G il b e r t
D u r a n d
G il be r t D u r a n d
LO IMAGINARIO Prólogo rólogo de JeanJean-Jacques Wunenburger Traducción y epílogo epílogo de Carme Carme Valèn València Imaginari aginario: o: estudios dios generales de Montserrat Prat
EDICIONES DEL BRONCE
COLECCIÓN
TEXTOS DEL BRONCE
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L’IMAGINAIR AGINAIRE E TÍTULO ORIGINAL: L’I PRIMERA EDICIÓN: MAYO DEL 2000 PROYECTO GRÁFICO: COLUMNA COMUNICACIÓ, S.A. ©HATIER, AGOSTO DE 1994 ©DEL ©D EL PRÓLO PRÓLOG GO: JEAN-J JEAN-JACQ ACQUES UES WUNENBUR WUNENBURG GER, 1994 1994 ©DE LA TRADUC TRAD UCCIÓN CIÓN Y EL EPÍLOGO: CARME CARME VALENC VALENCIA, IA, 2000 2000 ©«IMAGINARIO: ESTUDIOS GENERALES*: MONTSERRAT PRAT, 2000 ©DE LAS CARACTERÍSTICAS DE ESTA EDICIÓN C.E.L.C. C.E.L.C. / EDICIONES EDICIONES DEL BRONC BRONCE E CALLE VILADOMAT, 135 - 08015 BARCELONA ISBN: 84-8453-015-9 DEPÓSITO LEGAL: B.13.004-2000 IMPRESIÓN: HUROPE, S.L. CALLE LIMA, 3 BIS - 08030 BARCELONA
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Ín d i c e
ean-JJacques cques Wunenburg Wunenburger er ................. Pr Prólogo, por Jean-
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Introducción................................................................... 17 I. Pa r a d o j a d e l o i m a g i n a r i o e n o c c i d e n t e 1. Una iconoclasia endémica................................. 23 2. La Las re resistencia istenciass de de lo im imagin aginario ario..................... 31 3. Efe Efecto per perver verso y explosión vídeo ................... 46 II. L a s c i e n c i a s d e l o i m a g i n a r i o 1. Psicolo sicolog gía de las las pro roffundi undidades.... dades........ ......... ......... ......... ......... 53 2. Confirm Confirma acione cioness ana anato tom mo-f o-fisioló isiológ gicas icas .............................. .................... .................... ................... ......... 59 y etológicas .................... 7
LO IMAGINARIO
3. Soci Sociol olog ogía íass de lo salv salva aje y de lo ord ordina inario rio . . . 4. La Las «Nuev uevas Crí Crítticas»: cas»: de la mitocrít mitocrítiica al mitoa itoanáli nálisis sis ............................. ............................................... .......................... ........ 5. Lo ima imaginario inario de la ciencia........................ a............................... ....... 6. Lo Los confi confines nes de la imag magen y lo absolu bsoluto del símbolo: Ho Homo religios iosus............................... III.
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Ba l a n c e c o n c e pt p t u a l y n u e v o m é t o d o DE APROXIM APROXIMACIÓN ACIÓN AL MITO ITO
A) A) Lo alógico de lo imaginario .............................. 99 1. Plura Plurallismo smo espe specífico cífico y clasif clasifica icació ción n .......... 99
2. La La lóg lógica del del mi m ito ..................... ............................... ..................... ............... ....1 102 3. La gramática de lo imaginario..................... 107 B) El tópico socio-cultural de lo imaginario.................................................................112 C) La dinámica dinámica de lo ima imag gina inari rio o: La cuenca semántica............................................. 119
Conclusión ........................................................................135 Bibliografía ........................................................................139 Epilogo, por por Carme Carme Valéncia ......................................... 141 Im Imaginario: estudiosgenerales, por Montserrat Prat .................................................. 155 A gradecimientos ................................ ................................................ ................................ ................ 165
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Prólogo Lo im imaginario de Gil Gilbert Durand urand
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esde la publi publicació cación en 1960 1960 de su tesis sis doctora doctorall Las estructuras antropológicas de lo bajo el título Las imaginari nario, intro ntroduc ducción a la la arquetipo tipologíageneral, Gilbert Dura urand, antropól ntropólo ogo de forma ormación ción fi filosóf losófiica, ca, ja jamás ha dej dejado de poner poner las ciencias ciencias huma humanas nas cont contem empo porá ránea neass al al serv serviicio cio deuna intel nteliigencia encia si sistemáti stemática ca de esta dimensió dimensión n fundamental del Ho que es lo ima imag ginari nario o. A Homo sapiens, que decir decir verdad, rdad, hay que que abo abona narr en en la la cuent cuenta a de de Gi Gilbert bert Durand urand el hecho hecho,, como como el expl explorado radorr de una «terra incó ncógnit nita», aquí el conti continente nente psíquico, psíquico, de haber haber desc descu u bie bierto, rto, ident dentiificado cado,, nom nombrado brado y descrit descrito o este obje objeto qu que es lo ima imag ginario, nario, durant durante e largo rgo tie tiempo confu confundido, ndido, sin raz razón, única únicame ment nte e con las las fi ficcione cciones. s. Sin em embarg bargo lo lo imagi maginario nario represent representa, a, mucho mucho más más ampli amplia amente nte, el con9
JEAN-JACQUES WUNENBURGER
•junto de imágenes mágenes mentales y vi visuales, suales, orga rganiz nizadas das en ythicus), us), tre el ellas por por la narra narraci ció ón mí mítica tica (el sermo mythic por por la cual cual un indivi ndividuo duo, una socie sociedad, dad, de hecho hecho la la hu hu mani manidad dad entera entera,, orga rganiz niza y expresa presa simbó simbóllicamente camente su sus va valores existenciales y su interpretación del mundo fren te a los desa desaffíos im impuesto puestoss por el el tiem tiempo po y la mue muerte rte.. Lo imag maginario, nario, al igual gual que que las «formas simbó simbóllicas» para para E. Cassirer, se conv conviierte erte de este mo modo en una categ catego orí ría a antropo ntropollógica, ca, primordi primordia al y sinté sintética tica,, a partir partir de de la que pueden entenderse entenderse las obras obras de art arte, y también mbién la las repre repre sentacio sentacione ness ra racio cional nales (por (por lo tanto tanto,, la ciencia ciencia misma sma) y a fin de cuentas cuentas el el conj conjunto unto de la cult cultura. ura. Marca Marcado do por por las las orienta orientaci cio ones nes y los los resultados resultados de las las inve nvestig stigaciones ciones de Mircea Mircea Eliade, de, de Gaston ston Bache Bachellard y más tarde de Henri Corbin, Gil Gilbert Dur Durand ha pues to en ma marcha tina tina meto metodo dollogía ori rigin ginal al de ace acerca rcam miento a lo ima imag ginario (el estructura estructurallismo smo figurati urativvo), que que ha sabido sabido conci concilliar el rigo rigorr del del estructural structuralismo de los los añ años sese sesenta nta (hered (hereda ado de Cl Cla aude Léviévi-Strauss) y la profu profun didad de las signifi significaci cacio ones propia propias de las corri corrie ente ntes her her menéuti néutica cass (Pa (Paul Ricoeu Ricoeur, r, entre otros). otros). Porque lo ima ima gina inario, rio, lejo lejos de estar olvi olvida dado do en lo arbitrario rbitrario de las las regl reglas de asoci socia ació ción, com como en el caso caso de la anti ntigua phantasia, obedece obedece a una lógica restrict restrictiiva, sobre el mo del delo de las regl reglas semá semántica nticass y sint sintá ácti cticas cas de los he chos del le lengua nguajje, refo reforzada rzada por por raí raíces neuro neurobi bio ológicas cas y componentes afectivos, ya descritos por la psicología de las profundidades. Es la raz razón por por la que que el el estudi studio de lo ima imag ginari nario de un crea creador, dor, de una socie sociedad dad o de un esti estillo artísti rtístico co con10
PRÓLOGO
duce a buscar escla sclarecimiento recimientoss en el el conj conjunto unto de lo que Gilbert Dura urand denomina denomina el «traye «trayect cto o antropoló ntropológ gico» ico», es decir decir en en los los dina dinamismo mismoss de los cuerpo cuerpos, s, del al almay del espírit spíritu, u, para para reto retoma marr la tría tríada tradi tradici cio onal. nal. Es la razó razón n por por la que G. Dura Durand nd echa mano mano en su sus traba trabajjos tanto tanto de la ref reflexol exología, del del psico psicoa anál nálisis, de la sociolo sociolog gía, como como de la hist histo ori ria a o de la rel religión gión com compara parada day sesirve sin compl comple ejo de testi testim monios nios auto autobi bio ográf ráficos (mé (método fenom nomenol nológico de los rel relatos tos de vida ida), tanto tanto como omo de las estadísti estadísticas cas de frecue recuenci ncia as de nombre nombress propi propio os (mé (mé todo cuantitativo positivista). Este am ampli plio abanico banico de aproxi proximacione cioness meto metodo dollógi cas cas seve por por o otra tra parte parte soste sostenido nido por por una una cult cultura exce excep p ciona cional,l, enciclopé nciclopédica dica y mult multidi idiscipli sciplina nar. r. Gilbe lbert Du Durand está tan a gusto en la la simbó simbóllica al alquími química ca como como en la física sica cuánt cuántiica, es cono conocedor cedor de los emper empera adore doress de de la anti ntigua China hina tanto tanto como como de los culto cultos vudús vudús brasil brasile e ños. ños. No No cabe extra trañarse ent ento onces de que sus sus traba trabajos abarquen barquen un estudi estudio o impresio mpresionante de refere referenci ncia as que que sirven siempre para corroborar de manera transdisciplinaria sus hipótesis de interpretación de lo imaginario. El obj obje etiv tivo de esta antropo ntropolo log gía de las repre represe senta ntacio cio nes nes imag imagiinales nales es es constante constante y dobl doble e: por por una parte parte,, reconst reconstiituir tuir la uni unida dad d y la la cohe cohere rencia ncia de los imag imaginario narioss culturales, culturales, rea reanudándo nudándollos a unive universales rsales simbóli simbólicos y mítico ticos; s; po por otra otra parte parte,, reto retoma marr el el traba trabajjo de dife diferencia rencia ció ción de las imágene imágenes, s, sus sus vari ariacio ciones geo geográf ráficas cas e his his tóri tóricas. cas. Porque lo ima imag ginari nario o es un mun mundo do inter interm media dia rio, rio, vue vuellto de un la lado hacia hacia est estructuras ructuras el elemental ntales (diurna diurna y no nocturna) cturna) o regí regímenes menes gene genera ralles de funciona nciona 11
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miento (de donde las categorías de «místico», «esquizomorfo morfo» y «cicl ciclo o-rítmi rítmico co» ») y por por otro hacia hacia exp exprresiones iones singu singullares, pol polari rida dades, des, y «cuenca cuencas semánt semántiicas» que que modul modula an y transfo transform rma an la las estructuras. estructuras. Si ha ha pare pareci cido do que que Gi Gilbert Dur Dura and valora loraba ba al al princip principio io un ace acerc rca a miento miento sobre todo estructura structural y sincrónico sincrónico,, la apli aplica cació ción n de la «mi «mittocríti crítica» ca» y del del «mito mitoa análi nálisis» sis» a partir partir de de los años ochent chenta a le ha conduc conduciido de form rma a cla clara a pone ponerr el el acento cento tambié también n sobre la dive divers rsififica icació ción n histó histórica —y por lo tanto tanto diacr diacró ónica— nica— de lo imagi imaginario nario,, seg según rostros rostros o «climas» plura pluralles de las obras obras y según según cicl ciclo os suc suce esivos sivos que ven alternar alternar gra grandes ndes fi figuras, uras, dominantes dominantes y recesi recesi va vas, de los mitos. Porque lo imag maginario nario del del hom hombre, bre, es deci decirr los mit mitos os y los símbo símbollos, viv viven de maner manera a autóno utónom ma, transin transindi divvidual, dual, desa desarrol rrolllándose ndose independientem ndependienteme ente nte de de los los pro ye yectos y de las decisiones de los hombres, pero sobre la base base de de un patrimon patrimoniio limitado mitado de imág mágenes, enes, que que se seven com combina binadas das y puestas puestas en en bucles según según conf confiiguraci uracio ones va variables y condiciones locales y puntuales. De es este modo, la antropo ntropolo log gía de lo ima imag ginario, nario, conve convertida rtida en «mit mitodol dología», gía», dese desem mboca en en una una co comprensió prensión n me metó tó dica dicay renov renova ada de las arte artes, s, de las ciencias ciencias y del del conj conjun un to de las represe represent ntacio aciones nes cult culturales urales de una soci socie edad dad en evolució volución. n. Este Este cono conocimiento cimiento se desa desarroll rrolla sobre el modo retroactivo, permitiendo reconstituir la organiza ció ción de las imá imág genes nes y de los rel relatos tos del del pasa pasado, pero pero también sobre el modo prospectivo, ya que el conoci miento miento de las variacio riacione ness rítmi rítmica cass per permit mite e present presentiir las las líneas neas de evolució volución n posible posible de un imag imaginario nario socia social. La 12
PRÓLOGO
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antro ntropo pollogía se conv conviierte de este este modo en auté auténti ntica ca ciencia del diagnóstico de las civilizaciones, herramien ta de ev evaluaci uació ón de las patol patologías y quizá quizá incluso en una una ayuda a la acció acción n cult cultural y educati ducativva. La obra obra de Gilbert Dura Durand nd se ha desa desarrol rrolllado desd desde e hace casi cuarent cuarenta a años a través ravés de más más de una decena decena de libros bros y más de doscie doscientos ntos artí artículo culos, s, tradu traducido cidoss a len guas uas ta tan variadas riadas com como el castell castellano, no, el po portugué rtugués, s, el italia aliano, no, el pola polaco, el rum ruma ano, no, el corea coreano o el el ja japonés. ponés. Escrita scrita esenci sencia alment mente e en en la la sole soledad, dad, la del del «desierto desierto» » alpestre de Alta Sa Saboya boya (Franci (Francia a), lejos de los tumu tumultos tos medi mediá ático ticoss y de las querel querellas de capi capilllas de París, esta obra se se apoya poya sin sin embarg embargo o siempre siempre sobre sobre la sinerg sinergiia de de unavasta red red int inter ernacio nacional nal de inves nvesti tig gadore dores, s, constitui constituida da por por al alumno umnoss o discíp discípulo uloss que se cuent cuenta an entre los los com com pañer pañero os de ruta —en el el sent sentiido del antig antiguo com compañe pañeri ris s mo— preo preocupado cupados, s, cada cada uno en su cam campo discipl discipliinar, nar, por por confi confirm rma ar o ampli amplifficar el el cua cuadro dro arquite rquitectóni ctónico co construido por por el el Mae Maestro. stro. Porque rque Gi Gilbert Dur Dura and se seha conv conve ertido rtido en verdadero erdadero jef jefe e de escuela scuela,, llamada de de Greno renobl ble e, que ha sabi sabido do desarrol desarrollar prog programa ramass inter interna na cio cional nales de inves nvesti tig gacio ciones, nes, bauti bautizzando y guia uiando má más de de cuarenta cent centro ross a trav ravés del mundo, undo, y esto en los cam cam pos más diversos diversos:: críti crítica ca literari teraria a, socio sociología, psicolog psicología ía,, filosofí sofía, etc. Más que en la mi misma sma Europa, uropa, en dond donde e persiste persisten a me menudo resi resistenci stencia as ide ideo ológicas cas con con re respe specto a un meta meta--racionali racionalismo smo que hace del del pensa pensam miento anal nalí tico tico y dig digital una simple versión rsión regi regional nal de un psiqu psiquiismo simbóli simbólico en ge general neral, el pensa pensamiento de Gilbert lbert Durand urand encuent encuentra ra una fecundida cundidad excepcio excepciona nall en socie13
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JEAN-JACQUES WUNENBURGER
dade dadess tan opue opuesta stass como como Bra Brasi sill, Rumani umania a o Co Corea rea.. Le Lejos de verse erse asimil simila ado a un mo model delo imperiali mperialist sta a de pensa pensa miento occide ccidental, ntal, el «du «durand randiismo» smo» apare parece ce,, al contra contra rio, rio, como un instrume instrumento nto hermené hermenéuti utico co que que permit permite ea cultura culturass ori orientales entales o la latino tinoa americana mericanass ana anallizarse mejor, y compre comprenderse nderse.. Prueba rueba de de que que la teorí teoría a antro antropo pollógica de lo imag maginario da la la espa espallda a cualquier cualquier etno etnoce centri ntrism smo oo desve desvella al al contrar contrariio su valor unlv unlversal rsalizante, a dife diferencia rencia de mucho uchoss mo model delos cogni cogniti tivvos o epi episte stemol moló ógicos cos qu que rei reivindica ndican n sin sin emba embarg rgo o su pertenenci pertenencia a a una ra racio cional nali dad dad de identi dentidad. El int interé eréss oto otorg rga ado a las ideas ideas de de Gilbert Dura urand por la cultur cultura a hispá hispáni nica ca,, por por ej ejemplo, que atesta atesta est esta a nueva nueva traducció raducción de de una una de sus sus obras, obras, ve verifica unavez más hasta qué punto éste ha conseguido, por por sus sus trabajo trabajoss consa consag grado radoss al ba barroco rroco españo spañoll o al al seba sebasti stia anism nismo o po portugué rtugués, no sólo sólo encont encontrar rar en éstos éstos la expresi presió ón de grandes randes fi figuras uras mí míticas, cas, sino sino también mbién rele rele va var modulaciones culturales del todo originales. En la prese presentació ntación, n, rel relativ tivament mente e concisa concisa,, que que Gil bert bert Dura Durand nd propo propone ne en este este libro libro,, de la epi episte stem mología ología y de la escuela que él ha fundado y desarrollado, apare ce de forma clara clara como el maestro maestro de obra obra de una cien cien cia cia inédit nédita y ori rig ginal, nal, que que ha sabi sabido do mant mantene enerse rse a la misma distancia de los positivismos racionalistas, que sobrede sobredeterm termiinan el el conce concepto pto abstracto bstracto,, y de los los esoteesoterismo ri smoss deshi deshillvanado nadoss que se pierden pierden en en una imag maginería nería a menudo del delirante. rante. Lo Los éxi éxito toss de de la mito mitocríti crítica ca y del del mit mitoanáli nálisis sis permiten permiten a fin de cuent cuenta as entender mejor hasta hasta qué qué pu punto mito itos y símbol símbolos os consti constituyen tuyen la la tesit tesitu u ra primo primordi rdia al de las acti activvidade dadess psíquica psíquicas; s; son son un viv vivero 14
PROLOGO
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al cual cual va van a beber beber indi indivviduos duos y soci socie edade dadess para para cons cons truir truir senti sentido do,, va valore loress y expre expresione sioness esté estéti tica cas. s. Gil Gilbe bert rt Durand urand abre de este ste modo la puerta puerta a una sabi sabiduría, duría, reco recordá rdándo ndono noss que raz razón e imagi imaginario nario puede pueden n al alguna ve vez invertir sus papeles, la razón desvelándose paradóji came cament nte e má más opre opresi sivva que lo ima imag ginario nario. E inv inve ersam rsamen te, a pesar esar o a causa causa de su compl complej ejiidad y de su ri rique quezza, lo imag maginari nario puede puede consti constitui tuirr la expre expresió sión n má más prof profu un da de la creati creativvidad y de la lilibertad huma humanas. nas.
Je Jean-Ja -Jacques Wunenburger, profesor defilosofía, es direc tor del del Centre Centre Ga Gaston ston Bache Bachellard de Reche Recherche rchess sur l’Im ’Imagi naire et la Rati Ratio onalité nalité en la Uni Universidad de Borgoña Borgoña (Di jo jon-France), y director del Bu Bulletin de Liaison des Centres de Además de sus sus obr obras as consag consagradas Re Recherchessur V lmaginaire. Adem Philosophiedesimages, Presse alo im imaginari nario o (laúlti última, Ph Pressess Uni Uni ve versitaires deFrance, 1997), es editor denumerosas publica cio ciones nes colecti colectivvas consa consag grada radass alos proble problemas del del espa spacio, cio, del tie tiempo, de los ritm ritmos, os, etc. Diri rig ge, desde sde 19 1986, los los Cahie iersdu Grouped ede Recherches sur ur les Im Images, Symboles et Myth thes (Edi tions tions Unive Universita rsitaires res de de Dijon). 15
In t r o d u c c i ó n
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esulta sulta banal banal sostene sostenerr que nuestro nuestro sig siglo XX ha visto edif dificars carse e una «civ civilizació ción de la imag imagen» en» gra gracia ciass a los gi gigante ntescos scos prog progreso resoss té técnicos cnicos derepro reproduccio duccione ness imaimagística sticass (f (fotogr otogra afía, cine, cine, video deocase casetes, tes, «i «imágenes mágenes de de sínte sínte sis» sis»,, etc.) etc.) y de los medi medio os de transm transmisió sión de las im imágenes nes (bel belinógra nógrafo, televisió televisión, n, tel telefax, etc.). tc.). Se presi presie ente pu pues que tal tal infl nflació ción de una imag maginería nería del todo todo pre prepa para rada da al consumo consumo ha ha debido debido arrast arrastrar rar una conm conmo oció ción tot total en nuestras nuestras fi filosof osofías hasta hasta aquí dependi dependie entes de lo que que algu nos llllaman man la la «Galaxia axia Gut Gutttenberg»,1es decir, decir, la supr supre e mací macía a de la impre imprent nta a, de la co comunicaci unicación escri scrita —ri ri ca en todas odas sus sus sintaxi sintaxis, s, sus sus retóri retórica cas, s, sus sus procedi procedimientos ntos Media, Toronto, 1964 1. Me Luhan, UnderstandingMedia, 964.
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LO IMAGINARIO
de raz razonam namiento nto— sobre la imagen imagen me menta ntal (imag magen per per cepti ceptivva, imag magen recue recuerdo rdo,, fantasm ntasma a, etc.) etc.) o iró iróni nica ca (es (es decir, decir, sobre las figu figura raci cio ones pinta pintadas, das, dibujad dibujada as, escul escul pida pidas, s, fotog tograf rafiadas.. das....) reduci reducida dass a la porció porción n congru congrua a. Tal innov innova ación ción en en nue nuestra stra civil civiliz iza ación, ción, si bien ha perper- ' mitid mitido o, cier ciertam tame ente nte, llevar a cabo cabo el cens censo o y eventual ntual ment mente e cla clasifi sificar car —en lo que que lla llamamos mamos lo imaginario nario— el museo useo de toda todass las imágene imágeness pasa pasada das, s, posi posibl ble es, produci produci das das o por por producir, producir, y graci racias as aesta ex exhausti haustivvidad, dad, ha per miti mitido el estud estudiio de los los procedimientos procedimientos de su produc ció ción, de su transmis ransmisiión, de su recepci recepció ón, ¿acaso caso no ha provo provocado cado por por enci encima ma de todo todo una ruptura ruptura,, una rev revolu ción ción verdade erdadera rame ment nte e «cult ultural ural» », en esta esta filosof losofíía de bibl biblio ioteca teca y de escritura scritura que que habí había a sido el patrimonio patrimonio bimilenario de Occidente? Las otra otrass civi civiliz lizacione cioness de del mu mundo, las civi civilizac lizaciiones no occide ccidentales, ntales, no han co cortado rtado nunca entre las info inform rma a cio ciones nes (di (dig gamos «l «las verda verdades» des»)) llevadas das po por lla a imag imagen y las lle llevadas das por por los si sistema stemas deescrit scritura. ura. Mucho Muchos de estos últi últimos, como como los los jero rog glífi íficos cos eg egipcios pcios o los los cara caracte ctere ress chino chinos, s, de ori rig gen ideog deogramá ramáttico (es decir, decir, en donde el sig signo escrito scrito copi copia a una cosa cosa por por un dibuj dibujo o más o me menos estil stilizado, do, y no serepro reproduce ducesol solamente por por medio dio desig sig nos convenc convenciionales, onales, alfa alfabéti béticos, cos, los sonidos sonidos del del le lengua nguajje habl habla ado) mezclan con ef eficacia icacia signos signos imag imagísti ísticos cos y sinta sinta xis xis abstra abstracta ctas.2 s.2P Por otra otra parte parte,, vastas stas y pere perennes nnes civi civiliza cio ciones, nes, por por ej ejemplo plo en la Améri mérica ca preco precollombina bina,, en la 2.
P. Aroneanu, Le maî maître tre dessignes, Syros, París, París, 1989 989; M. Granet, La pensée chinoise (19 (1934) 34), Albin lbin Mi Michel, París, 1988 988. 18
INTRODUCCIÓN
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Áf África negra, en la Polinesia, etc., aunque ciertamente pose posea an un leng lengua uajje y un rico sistema sistema de de obje objetos simból simbóli cos, cos, no ha han util utilizado nunca una escri scritura. tura. Y es qu que to todas es estas ci civilizaciones no no occidentales, muy lejo lejos de funda fundarr su su princi principi pio o de real realidad sobre una ve verdad única, so sobre un único pr procedimiento de de deduc ción ción de la verdad, rdad, sobre el model delo único único de lo Abs Absol olu uto sin rostro y en el límite mite innom innominabl nable e, han han esta establec blecido ido su unive universo mental, mental, indiv ndividual dual y social, social, sobre funda ndamentos plura pluralles, por por lo ta tanto dife diferencia renciados. dos. Y toda dife diferenc renciia —dicen al algunos todo «pol politeísmo teísmo devalores» res»— 3seindi ndi ca como una dif diferencia erencia de figuraci uració ón, de cual cualidade dadess fi figu rada radas, s, imag imagísticas ísticas.. Todo «p «politeísmo eísmo» » es, por lo ta tanto, ipso facto, acog cogedor dor de de imág mágenes (icono (iconoffilia), e inclu incluso también de ídolos (eidôlon, en gri rie ego, signifi significa «ima gen») gen»). Sin emba embarg rgo o Occidente, ccidente, es decir la civi civilizaci zación que nos lllleva desde desde el raz razonamiento namiento socrá socráti tico co y su bauti bauti zo cristi cristiano, no, se ha que querid rido o imponer mponer con con sobe soberbia rbia com como o único único heredero heredero de una úni única ca Verdad, rdad, y sie siempre ha meno menospreci sprecia ado más o menos nos la las imá imág genes. Es nece necesa sari rio o precisa precisar esta esta para parado dojja de de una civi civilizació ción, la nuestra nuestra,, que que, de un la lado, do, ha apo aporta rtado do al mundo las técnica técnicas, s, prog progre re sando sando de fo form rma a incesa ncesante, de la producció producción, n, de la repro repro ducci ducció ón, de la comuni comunica caci ció ón de las las imá imág genes, nes, y por otro, del la lado de su filosofí sofía fundame undament nta al, ha da dado prue prueba de vi vina desconfianza iconoclasta (que «destruye» las imáge nes, nes, o por por lo meno menoss desconf desconfíía de ellas) endém ndémica. ca.4 3. Conocida onocida expre expresión sión del soci sociólogo ólogo alemán alemán Max Weber Weber.. 4. H. Corbin, Lesparadox paradoxes du monothéisme, L’H L’Heme, 1981 981. 19
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PARADOJ ARADOJA A DE LO IMAGI AGINARIO EN OCCIDE OCCIDENTE NTE
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Un
a ic o n o c l a sia e n d é m i c a
ierta ertamente, mente, la más lej leja ana de nuestras nuestras here herenci ncia as ancestrales ncestrales es es la del del mono monotteísmo afi afirm rma ado po por la Biblia. La prohibición de la confección de cualquier imagen (eidolon) como como substi substituto tuto de lo divino divino,, está fija da en en el segundo segundo mandam mandamiiento de la ley de Moisés sés (Exodo, XX, 4-5); por otra parte, el judaismo ha influido ampli mpliament mente e en en la las rel religiones giones mono monoteí teístas stas que emanan nan de él: el Crist Cristianismo ianismo (Juan, V, 21;/ . Corintios, VIII, 1-13; Actas, XV, 29.... .....) .) y el Isla Islam m (Corá (Corán, ΙΠ, 43; 43; VI VII, 133-134; XX, 96, etc.) tc.). Muy Muy pronto, pronto, a esta icono conoclas clasiia rel religiosa, se ha unido unido el mét método de verdad erdad emanado nado del socra socratism tismo que se funda en una ló lógica binari binaria a (es deci decir, r, que que tiene sólo sólo dos valores: res: el uno fa falso lso y el otro erdade dero ro)), lo cual ro verda iba a transfo ransformarse, a trav ravés de la herenci erencia de de Sócrates, 23
LO IMAGINARIO
y después de Platón y Aristóteles, en en el único procedi miento miento eficaz caz de búsque búsqueda da de de la verdad. rdad. A parti partir de de Ari Aristóteles so sobre todo (siglo IV a. de J.C.), y dura durante nte largo argos sig siglos, la vía de acceso cceso a la verdad erdad es la la que que part parte e de la experienci experiencia a de los hecho hechos, s, y más aún aún de las certe certe zas zas de la lóg lógica, para desembo desembocar car en la verdad por por este este razonamiento binario que denominamos la dialéctica, y en donde donde jueg uega a fondo el princi principi pio o del del «t «tercer ercer eleme elemen to exclui cluido do» »(«o bie bien... n... o bien» bien»,, proponiend proponiendo o dos únicas nicas sol solucione uciones, s, la una abso absollutame utamente verdadera rdadera,, la otra absol bsolutame utamente nte falsa, sa, que excluye cluyen n cualqui cualquier er otra otra tercer tercera a solució solución n posibl posible e). Cae ento entonce ncess por su su propi propio o peso peso que que si lo dado dado por por la perce percepci pció ón o la concl conclus usiión de un ra razo nami namiento ento avanza las única únicas propuestas propuestas «verdader erdaderas» as»,, la imagen magen —que —que no puede reducirse a un argume argument nto o for mal mal «verdadero erdadero» » o «f «falso also» »— se ve de desva svaloriz riza ada com como o incierta cierta y ambi ambig gua, ua, ya ya que no se puede puede concl conclui uirr de su percepción (su «visión») una única proposición formal «verdadera» erdadera» o «f «falsa» alsa».. La imag maginación nación es así así sospecho sospecho sa, sa, mucho mucho ante ntes de Mal Malebranch ebranche, e, de ser «maes «maesttra de erro error y de falsedad» sedad».. La imag magen puede puede abrirse brirse al infi nfini ni to a una descri descripci pció ón, a una inago nagotable table contem contempl pla ació ción. No puede puede ser ser blo bloquea queada en en el el enuncia nunciado neto de un silog silogism ismo o. Propo Propone ne un un «real «real velado» elado», mientras mientras que que la lóg lógica aristo aristotéli télica ca ex exige ige ya «cla clari ridad dad y di distinci stinció ón». n». No olvidemos que el mensaje cristiano fue difundido en la la lengua engua de Aristó ristóteles, el gri rieg ego o. Y seg según al algunos, ¡es la la sinta sintaxis xis gri grieg ega a la que que ha permiti ermitido la lógica de Ari Aristóteles! San Pablo, el «segundo fun fundador» del cris tia tianism nismo o, era un judío heleniza helenizado; do; el texto texto de los los Evan van 24
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gelio lios sólo sólo nos ha sido sido transm transmiitido tido prim primitiv itiva amente en en gri rieg ego o. Así, Así, antes del del gran ran descubri descubrimiento miento por por parte parte de del Occidente cristiano, en el siglo XIII, de los text textos os de Ari Aristóteles, no hay que extrañarse que la cuestión de las imágenes mágenes se haya plantea planteado do con con acui acuidad dad desde desde el siglo siglo la regi región má más heleniz helenizadá de la cristi cristia andad, el VI VIII, en la Oriente biza bizantino ntino —cu —cuya ya Iglesia, reco recordém rdémoslo, slo, no se se ha sepa separa rado do aún de Roma Roma y del Pa Papa— amenaz nazado por la inva invasión, sión, tanto tanto espi espiri ritual tual como como material, material, del del Isla Islam m. Los empe empera rado dore ress de Biz Bizancio ncio, bajo el pretex pretexto de que que rerse enf enfrent renta ar a la purez pureza icono conocl cla asta del del Isla slam ame amena na zante, va van a destruir, durant durante e casi casi dos sig siglos (730 (730--780, 780, y despué despuéss 813-843 813-843)), las sant santa as imágenes imágenes conser conservvadas das por los los mon monjjes, y persegui perseguirr a estos úl últimos timos como como aidól dólatras. tras. Es cierto, cierto, y volve lverem remos a habl habla ar de de esto, que que los los iconódulo nóduloss (los (los que venera eneran n los los icono iconos) s) acaba acabaro ron n por triunf triunfa ar, pero pero esta fa famosa «querel erellla»5e a»5ess de algún modo modo ejemplo de los los mot motiv ivos os y de los los móv móvilile es que que, conti continua nua ment mente e a lo largo rgo de los los sig siglos, empuj mpujaron a Occide ccidente a mini minimiza mizar, eincluso ncluso aperseg perseguir, uir, las imá imág genes enes y a sus de fensores. El seg segundo moment momento o que hay que que retener, retener, en este este firm rme e esta establ ble ecimie cimiento de la icono iconoclas clasiia occidental ccidental, es la escolá scolástica stica medieval. medieval. Los escrito escritoss de Aristóteles ristóteles habí había an casi casi desapare desapareci cido do a lo larg largo o de las peripeci peripecias as que que cubren cubren trece siglo sigloss de la histo historia ria de Occidente, ccidente, y que que vie vieron sucesi sucesivvamente mente el el na naufra ufrag gio de la civ civilizació ción griega griega, del 5. B. Duborgel, L’icône, art et pensée de l’invisi ’invisible, ble, CIEREC, Saint-: Étienne, 1991. 25
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Imperio mperio deAlejandro ndro, el adve dvenimiento y des despué pués la des des trucción trucción del del Im Imperio perio roma romano, el nacimiento nacimiento del del Cri rist stiia nism nismo o, el cism cisma a deBiz Bizancio ncio y deRom Roma, la eme emerg rge encia ncia del del Islam, slam, las Cruzada Cruzadas, s, etc. Y súbita súbitamente, un sabio sabio musul usul mán mán de la Espa España ña conqui conquistada stada por por el Isl Isla am, Av Averroes rroes de Córdo Có rdoba ba (11 (1126 26--1198 1198)), descu descubre bre y traduce al al árabe rabe los escritos scritos del del fil filósof ósofo o griego griego. Esta Estass traduc traduccio cione ness fu fueron reto retom madas das con av avidez idez por los los fil filósof ósofos os y teó teólog logos cris tia tianos. nos. El más más célebre célebre,, y el más más inf influyent uyente, e, ya que que su sis sis tema tema se convirtió convirtió en la fil filosof osofía ía ofici oficia al de la Iglesia ro ro mana mana,, es santo santo Tomá omás deAqui quino. no. Fue un gra gran n int inte ento nto el de anudar el el raci racio onal nalismo smo ari risto stottélico y las verdade rdadess de la fe fe en una «su «sum ma» teol teológica que que iba a conv conver erti tirse rse en en el el eje de de ref reflexió exión de toda toda la esco escollástica stica (doctri doctrina na de la es cuel cuela, es decir decir de las uni univversi ersida dades des co control ntroladas das por por la Iglesia) de los siglos ΧΠΙ y xiv. Cuando Cuando,, mucho mucho más más tarde, tarde, Galileo y despu despué és Des cartes cartes establ estable ecier ciero on la las base basess de la fí física sica moderna —lo que const constiituye el el tercer ercer momento de la icono conoclas clasiia occidental—, ccidental—, se corrigieron corrigieron cie ciertame rtament nte e mu muchos erro erro res res de Aristóteles ristóteles,, pero pero sin cont contra radecir decir de ning ningún ún modo modo los objetivo objetivoss fil filosóf osóficos icos de este último último y de su conti conti nuador nuador Tomás de Aquino quino, a saber saber:: que la ra razón es es el el único modo de acceder cceder o de legiti egitimar el acceso cceso a la ver dad. dad. Más Más que nunca, nunca, a partir artir del sig siglo XVII, lo imagina rio se ve excl excluido uido de los los proce procedimiento dimientoss intelectua intelectualles. El exclusiv xclusivism ismo o de un mé método todo único único,, el méto método do «para descubrir la verdad rdad en en las las cienc cienciias» —tal es es el títul título o completo del famoso Dis (1637 37)) de Descartes scartes— —, Discurso (16 inva nvade todo todo el cam campo de inve nvestig stigació ción del sabe saberr «v «ver 26
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dadero» dadero». La image imagen, producto de «la loca loca del del ho hogar» r»,, seve abando abandona nada da al al arte de persuadi persuadirr predi predica cado dore res, s, poe tas tas y pint pinto ores; res; nunca ti tiene acce acceso so a la dignida dignidad de un arte de demo demostra strar. r. El univ universo ment menta al que lega egan, la ex experime perimentació ntación n de de Galileo (recordemos la demostración, en el plano incli nado nado,, de la ley de la caí caída de los cuerpo cuerpos), s), y el siste sistem ma geométrico eométrico de Descartes scartes (geometrí eometría a analí analíti tica, ca, en que que, a toda toda figura y a todo todo movimiento movimiento,, por por lo tanto tanto a todo obje bjeto físico ísico,, corre correspo sponde nde una ecuaci cuació ón al algebraica), es un univ universo erso de mecá mecáni nico co en donde donde ya no queda queda luga ugar para la aproximación poética. La mecánica de Galileo o de Descartes scartes reduce reduce el obj obje eto estudiado al jue jueg go uni uni dime dimensi nsio onal nal de una sola sola causa causallidad; dad; un único deter determiminism nismo o ri rige ge todo el univer universo so pe pensabl nsable e sobre el el mode modello de los choque choquess de las bo bolas las de bil billar, vi viéndose Dios ios rel relegado al papel papel de «papiro apirottada» inici nicial al de todo el sis tema. A esta incontorneable herencia en cristiandad de cin co siglos siglos de de raci racio onal nalismo, el sig siglo XVIII añadirá el otro tram tramo de la tradició tradición ari aristotéli stotélica ca:: el empirismo empirismo fa factua ctual (es (es decir, decir, intentando intentando deli delimitar mitar «hecho echos», s», fenóme nómenos). nos). Los grandes grandes nombre nombress de David Hume Hume y de Isaa saac New New ton permanecen ligados al empirismo —con ellos se amarra amarra el cua cuart rto o mome moment nto o, en que estam estamo os aún aún inmer sos, de la icono conoclasia clasia occide occidental. ntal. El «h «hecho echo», al lad lado del argumento argumento raci racio onal, nal, aparece parece cla clarament ramente e como como otro otro obstáculo bstáculo que se inscri inscribe be en en fa falso en contra contra de de lo ima ginario cada cada vez má más confu confundido con el delirio delirio,, el fa fan tasm tasma del sue sueño, ño, lo irraci rracio onal. nal. Este «hecho echo» pue puede ser ser 27
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de dos tipos: tipos: el deriva derivado de la percepci percepció ón, fruto ruto de la observac bservació ión n y de la experimentació experimentación, n, y puede puede ser ser tam tam bié bién un un «a «acont contecimi ecimiento ento» », como como el hech hecho o histórico. histórico. Y si alguna vez el Siglo de las Luces6 uces6no ll llega ega hasta hasta el el fre re nesí icono conocl cla asta de de los fa fanáti nático coss de de 17 1793, 93, establece stablece cui cui dadosamente —con Emmanuel Kant por ejemplo— un infra nfranquea nqueabl ble e límit mite entre lo que que puede puede ser explo xplorado rado (el mundo mundo del del fenómeno) nómeno) por por la perce percepci pció ón y el enten dimiento, por los recursos de la Razón pura, y lo que no puede puede se ser nunca conocido conocido,, el dom dominio de los los gra gran n des des pro proble blemas me metaf tafísicos: sicos: la mue muerte, el más al allá, Dios.. ios.... (el mund mundo o del del noúm noúme eno), no), cuya cuyass so solucione lucioness posibl posible es son son contradictorias y constituyen las «antinomias» de la Razón. De la unión unión entre lo factual ctual de los los empiristas empiristas y el ri ri gor ico iconoclas noclasta ta del del racio raciona nalilism smo o clásico clásico nace nace,, en el el si glo XIX, el positivismo —del cual nuestras pedagogías aún son tributaria tributarias: s: Jules ules Ferry Ferry era era discípulo discípulo de Augus uguste te Comte Co mte— — y las las fil filosof osofía íass de la historia. historia. Cie Ci entif ntificism icismo o (es (es decir doctrina doctrina que que sólo ólo recono reconoce ce co mo única única verdad erdad aquell aquella que que es es mere merecedo cedora ra del del método todo científico científico)) e historicism historicismo o (doctrina (doctrina que sólo reconoce reconoce com como causa causass real reales aquel aquellas que se mani maniffiestan estan má más o menos materialmente en el acontecimiento histórico) son las dos fil filoso osoffías que que dev devalúan úan tot totalment mente e lo imag imagii nari nario, el pensa pensam miento simból simbóliico, el raz razonamie namiento nto por similit similitud ud,, y por por lo tanto tanto la metáf táfora... ora... principes de la pensée au Siècle des Lumière Lumières, 6. G. Gusdorf, Les principes Payot, 1971.
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Cualqui ualquier «i «imagen» agen» que que no sea sea simple simplemente mente el el mo desto desto cli cliché de un hecho hecho es so sospechosa spechosa:: son repud repudiia dos co con el el mismo mismo mov movimiento, miento, fuera uera de la tierra firme de la ciencia, los ensueños de los «poetas», quienes, en adelante, se convierten en «malditos», las alucinacio nes nes y lo los delirio delirioss de los los enf enfe erm rmo os me mentales, ntales, las las visio sio nes nes de los místi místicos, cos, las obra obrass de arte. arte. En cuanto cuanto a este tema, tema, es pla placentero centero anotar anotar que en la la ley france rancesa sa que que reglamenta las construcciones de los edificios públi cos, cos, sólo sólo el 1 por por ciento ciento de los los ga gastos está está otorg torga ado a la ornamentación y al embellecimiento artísticos. Esta inhibi nhibici ció ón y esta depre depreci cia ació ción son son tenace tenaces: s: sig siguen uen arti arti culando la teoría de la imaginación y de lo imaginario en un filósofo contemporáneo como Jean-Paul Sar tre.7 Esta lenta erosi erosió ón del papel papel de lo imagi imaginari nario en la filosof ilosofía ía y la epi epistem stemo ología occide occidenta ntalles, si bien ha ase se gurado urado,, por por una parte el enorm norme e desa desarrol rrolllo del pro prog gre so té técnico y la dom dominació nación n de esta esta potencia potencia ma material terial sobre las otra otrass civ civilizacione ciones, s, por por otra parte parte ha dotado dotado también también al al « «adul adulto to blanco blanco y civ civilizado» do» de un parti particula cula rism ri smo o marca marcado do,, sepa separa rando ndo a este últi último mo y su «ment mentali ali dad dad ló lógic gica»del resto delas cult culturas uras del mundo mundo,, tacha tachada dass de «preló relógicas» gicas»,, de «pri rimi mittivas» o de «arcaicas» arcaicas».. 7. J. P. Sartre, artre, L’imaginaire, Galli allimard, mard, 1940. 940. Para Para Sartre, Sartre, la ima ima gen no es más que que una «casi «casi-observ observaci ación», ón», una una «nada», una una «de «de gradación gr adación del saber» saber» con cará carácter cter «imperios «imperioso o e infanti infantil, que que se se par parece ece al error en el spinozismo (sic)», añade Sartre, optando así por por la tesis tesis clásica clásica desde desde Aristóteles. ristóteles. 29
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Pero ero esta consol consolidaci dació ón de un excl exclus usiivo «pensamiento pensamiento1 1 sin imagen imagen» »,8de 8de un recha rechazo zo —contra contra natura, natura, y en contra de mucha uchass civ civilizac lizacio ione nes— s— de los valore valoress y de los los pode pode res res de lo imag magina inario por el úni único co provecho provecho de los los propó propó sito sitos de la raz razón y de la brutali brutalidad dad de los he hechos, ha encont ncontra rado do,, incluso ncluso en en Occide ccident nte e, mucha muchass resi resiste stenci ncia as.
8.
A. Burloud, Burloud, La pensée d’après d’après les recherches expérimentales expérimentales de H .J. Watt Watt, Messer et Biihler, Alean, Alean, 1927. 927. 30
2 L a s RESISTENCIAS DE LO IMAGINARIO
D
esde el al alba socrá socráti tica ca del del raci racio onal nalismo occide ccidental, ntal, el mi mismo smo Pl Platón, tón, el único a trav través del del cual cual cono cono cem cemos la la filosof sofía de de su maestro Sócrat crates, sosti sostiene, ne, en cua cuanto a la validez de la imag imagen, una doctri doctrina na má más mat mati zada que la de su suces suceso or Ari rist stó óteles teles.. Es cier ciertto que los famosos Diá Diálogos habrí habría an de dif difundir undir y de asegura segurarr la va validez de del ra razonamiento di dialéctico. ¡No es casualidad que que Platón tón sea sea el el mae maestro de Aristó ristóteles! Pero Pero Platón tón ya sabe sabe que muchas muchas verdades erdades esca escapa pan n a la filtració ración ló lógica del del méto método do,, porque porque constri constriñe ñen n la Raz Razón a la antinomia ntinomia,, y se revelan, por así decirlo, por una intuición visionaria del del alma que que la Anti ntigüeda üedad d gri rieg ega a conocí conocía a bie bien: el mito. ito. Cont Co ntra rari ria ament mente e a Kant, Platón tón admite dmite que que hay una una vía de acceso cceso a las verdades erdades indemost indemostra rab bles, graci racia as al al len len 31
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guaj uaje imag imaginario nario del del mito mito: existencia del del alma, ma, más al allá de la mue muerte, miste misteri rio os del amo amor... r... Es la imag magen míti mítica quien habla dire direct cta ament mente e al al alma alma allá allá en en donde donde la dia dia lécti éctica blo bloquea queada ya no puede puede penetra penetrar. r. Esta es es la herenci herencia a pla platóni tónica ca que que ani anima mará rá en en parte, parte, en el sig siglo Vin, en el el mom momento nto de la famosa «querel uerellla» de los los iconoclas conoclasta tas, s, la argum rgume enta ntació ción de los iconódulo iconóduloss vic tori torio osos. sos. El heral heraldo dela def defensa delas imá imág genes fu fue san san Jua Juan Dam Damasceno (s (siglo Vil d. J.C J.C.), ca campeón en contra de una teolo eología de de la abstra abstracci cció ón, de la re reconducció conducción n por por el el icono a un «más all allá» disti distinto nto a este baj bajo mu mundo, ndo, y es esto en en la pura tradición del idealismo pl platónico, en en donde un mundo mundo ideal deal viene por por aña añadi didura dura ajustif ustificar car y a esclare esclarecer cer el el mundo de aquí abaj abajo, en donde donde reinan reinan la «genera eneraci ció ón y la corrupció corrupción». n». Icono cuyo cuyo prot proto otipo tipo fue la ima imag gen de Dios encarna encarnada da en en la la perso persona na visibl sible e de su hij hijo Jesú Jesúss —e —esta imag magen viv viva habi habie endo sido proyecta proyectada da y reproducida sobre el velo co con el cu cual sa santa Verónica compasiva habría limpiado el rostro de Cristo martiriza do. Esto Esto era funda undar, graci racias as a la encarnació encarnación n crísti crística ca,, frente a la antigua tradición iconoclasta del monoteísmo ju judío, una de las primeras rehabilitaciones de las imáge nes nes en en el el Occidente ccidente cristi cristiano. no. Porque a la imag magen de de Cristo Cri sto,, figura igura concre concreta ta de la santi santida dad d de Dios, ios, iba iba a adjunt djunta arse muy pro pronto la venera eneraci ció ón de las imá imág genes enes de toda todass la las perso personas nas santas santas —es decir decir que habían habían al alcanz canza a do cier cierto to «pareci arecido do» » con Di Dios—, os—, sea sea la madre madre de Cristo (en griego théotokos, «la ma madre de Dios») s»), la Virge rgen María, María, despu despué és el el pre precurso cursorr sa sanJuan Bautista, utista, los após após toles toles,, y por por fin fin todos los los santos... santos... Paral ralelame elamente, nte, pue pues, 32
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ju junto a la corriente tan poderosa de la iconoclasia racio nali nalista sta, germina erminaban en cristi cristiandad, a la vez una estética stética de la imag magen «s «sant anta» que el arte biz bizanti ntino iba a perpe tuar durant durante e numero numeroso soss si siglos, mucho mucho despué despuéss del del cism cisma a de 1054 1054,, y a la vez —a —a trav través de la mario mariollatría atría (culto (culto de la Virgen) rgen) y de las hiperduli hiperdulia as (v (venera neracio cione ness insignes) insignes) de los los santos— santos— un culto culto plura plurallizado de las virtud virtude es de la santa santa divi divinida nidad, d, roz roza ando algunas unas veces ces la idol dolatría tría, o por por lo menos intro introduciendo duciendo va variantes poli politeiza teizantes en en el monoteísmo estricto nacido del judaismo. Por fin, la oració ración n ante ante iconos iconos privi privilegiado egiadoss consti constituía tuía un un acceso directo directo,, no sacram sacramental ental (que escapa scapaba ba a la admini dminist stra ra ció ción eclesiásti eclesiástica ca de los sa sacram cramentos) ntos),, al más más al allá sacro sacro santo...9 A esta resistencia bizantina a la destrucción de la ima gen, hay que que añadi ñadir, r, en lo los sig siglos ΧΠΙ y XIV de la Cris tia tiandad de Occidente, el gra grandio ndioso so fl floreci recimiento miento de la icono conodul duliia gó gótica tica debi debida da en gra gran n parte parte al al éxito xito de la or den den y a la mentali mentalidad de la joven fra fraterni ternidad dad de san Franci Francisco sco de Asís (1226). (1226). Pro rog gresi resivvament mente e a la icono icono clasia mitigada de la estética cisterciense del siglo ΧΠ, predicada por por ssa an Bernardo Bernardo,, el «t «tiempo empo de las catedra catedra les» es» y de su ri rica ca orna orname mentació ntación n fi figurati urativva (esta (estatua tuas, s, vi vidrieras, iluminaciones, etc.), se sucede poco a poco, en el cora corazzón de la ciuda ciudad, la austera austera cla clausura de los mo mo nasteri nasterio os aisla slados dos en la las la landas ndas de ma malezas y los los valles rural rurales. Los fra francisca nciscano nos, s, monje onjes no enclau nclaustrados, strados, no sól sólo serán serán lo los propag propaga adores dores de de esta nuev nueva sensi sensibi billidad dad 9. Ver B. B. Duborgel en la bibliogr bibliografía. afía. 33
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religiosa —devoti votio moderna—, no sólo serán los crea dore doress de nume numero rosa sass «puestas uestas en en im imágenes» ágenes» de los mis terios terios de la fe (repre represe sentacio ntaciones nes teatral teatrales de los «mi «mist ste e rio ri os», s», figuraci uració ón de las cato catorce rce estaciones staciones del «camin camino o de la cruz» cruz», insti institució tución n de la dev devoción oción al «naci «nacimi miento ento» » de la natividad —presepio—, puesta en en escena en el el sacro episo sodi dio os de de la vida del del santo santo funda ndador, monte, de los epi difusión de «biblias moralizadas» ricamente ilustradas, etc.) etc.), sino sino que más aún aún son los los promo promottores de una delas rara rarass fi filosofías sofías de la imagen imagen en en Occi Occidente, dente, que que em empieza pieza con con la la apert apertura ura a la naturaleza naturaleza de las fio santo de fiorretti del santo As Asís cantando a nuestro hermano el sol, nuestra herma Itinerarium mentis in na la luna, y se prol prolonga nga con el Iti (Itinera tinerari rio o del del alma haci hacia a Dio Dios) s) del suce sucesor sor de de Deum (I Franci Francisco sco,, el superior superior gener genera al de la Orde Orden, n, san san Buena Buena ve ventura. No sólo, como en el caso de san Jua Juan Dam Damasceno ceno y la tradi tradici ció ón pla platóni tónica ca,, la imagen magen de la sa santidad ntidad incita a penetrar por su contemplación hasta la santi dad dad misma, misma, sino que más aún aún — ¡y el el natural naturalismo del del empirism pirismo o aristo ristotélico télico ha pasa pasado do por por aquí aquí!!— toda re present presenta ació ción de la Natura, de la Creació Creación es un envi envite te al itinera tinerari rio o hacia hacia el el Crea Creador. Cualqui ualquier er conte contem mplació plación, n, cualquier cualquier mira mirada da sobre la Creaci Creació ón, incl incluso uso en su nive nivel más ba bajo, es «vesti estigio gio» (vestigium) de la la Suma Suma Bonda Bondad d del Creado Creador. r. Pero el alma humana es es capaz capaz de repre senta sentar aún aún má más pre preci cisa same ment nte e por por lla a imag imagen en {imago) la las vi virtudes de la santidad. Por fin, et etapa suprema del iti nerario nerario, Dios ios pue puede oto otorga rgar a la imagen imagen santa santa el el «p «pa recido» (similitudo) con su su propi propia a figura. ura. Por tanto, tanto, mediant mediante e los los gra grados dos de tres representacio representaciones de imág máge 34
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nes nes —vestig stigio, imag magen propi propia amente mente dicha, dicha, pare parecido— cido— el alma crea creada es es recond reconduci ucida da al al Di Dios cre creador. dor. Esta Esta doct doctri rina na iba iba a ori rigin ginar ar no sólo sólo mucha muchass rece recetas tas de la Imitatio Christi, no sólo el florecimiento de cultos de santo santoss en que domini dominica cano noss y franci rancisca scano noss van a ri rivva lizar en en compe competi titi tivvas «l «leyendas eyendas do doradas», radas»,10 sino que que también mbién iba iba a ser det determi erminante nante para para la estéti estética ca,, espe spe cia cialment mente e icono conog gráf ráfica, de la Cristi Cristia andad occidenta occidental,l, tanto tanto como como la estétic estética a y el cult culto o del del icono icono lo habí había an sid sido o para para la Iglesia esia de de Ori riente. ente. Pero ero estas stas dos estéti estética cass de la imag magen, la de Biz Bizancio y la de de la Crist Cristiianda ndad rom romana, na, se desa desarrol rrolllan, por por así deci decirlo rlo,, en se sentido ntido inver inverso. so. Bizanc Bizancio io focaliza la figuración y la contemplación sobre la ima gen del hombre transfigurado por la santidad, y cuyo prototip prototipo o es Jesucri sucristo vivi iviente. As Asís —se —seg guido por la Rom Roma pont pontiifical cal— da entra ntrada da a «D ama» ama» natural naturaleza en en el cua cuadro dro. Opción pción en en la cual cual la la se sensibi nsibilidad dad de los paí paí ses ses céltico célticoss (Fra (Franci ncia a, Bélg Bélgica, ca, Países Baj Bajos, Irla Irlanda nda,, Escoci scocia a...) ..) se adentra adentrará rá con delici delicia a, puesto puesto que que la me men talidad alidad de la anti antigua cult cultura de los celta celtas está está en en gra gran n parte parte constituida constituida por por el el cult culto o y las mitol mitologías de las las div divinida nidades des del del bosqu bosque e, del mar, mar, de las to torment rmenta as.. s...11 Poco Poco a poco, en los los cuadros cuadros de tema temas rel religiosos, sos, la pre pre dil dilecció cción por por las esce escena nass al al aire libre dominar dominará á (Hu (Huida 10. De las cuales la más célebre célebre es la del del domini dominicano cano Jacques acques de de Vo Voragine, que excluye celosamente cualquier alusión a la orden rival de san Francisco... 11. G. Durand, Beauxeaux-arts et archétypes, la religion ligion de l’art, PUF, 1989. 35
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a Egipto, Predicaciones en la Montaña, Pescas mila grosas, rosas, Hebreo breos en el desierto, desierto, Za Zarza ardiente, rdiente, etc.) y predomin predomina ará prog progresi resivvament mente e hasta hasta inv inva adir dir toda toda la su perfi perficie cie de la imagen. imagen. La La lilibre apertura apertura a la Natural Naturaleza y a sus representaciones debía provocar una especie de dobl doble e ef efecto pervers perverso o: por por una una parte, parte, la figu figura ra de del hom bre bre se borra borra cada cada vez más más en el el decora decorado do natural atural de las aguas, uas, de los bosqu bosque es, de las mont montañas; po por otr otra a parte, parte, para paradó dójjicame camente, nte, el culto culto de la naturaleza naturaleza fa facil cilita la vu vuelta de las divinidades elementales pero antropomórficas cas de los los anti antig guos uos pag paganismos. El humani humanismo smo del del Renacimiento del Quattrocento (siglo XV) ve verá paradóji came cament nte e la exalta exaltació ción del del hombre hombre natura natural y de su de deco rado rado agreste, reste, pero pero tambi también én la vuel uelta a la teol teología natura naturall de las fuerzas antropomórficas que rigen la naturaleza, la vuelta al paganismo... En este estado de crisis de la teología cristiana pre cisa cisame ment nte e est estall allará ará la necesi necesidad dad de de la Refo Reforma, rma, y lo que que podemos llamar la tercera resistencia iconódula que traerá la Contrarreforma. La Reforma de Lutero, y so bre todo la de sus sus suce suceso sore res, s, entre el ellos Ca Calvino, no, es una rupt ruptura con con respecto respecto a las ma malas cost costumbre umbress que ha tomado tomado la la Iglesia sia a lo largo rgo de los los sig siglos, y especial special ment mente e a trav través de la cont conta amina minació ción humanist humanista a de de los los grandes randes papa papass del del Renaci Renacimi miento ento (Pío II II, Alejandr lejandro o Borgia, Julio II, León X, hijo de Lorenzo el Magní fico). ico). Así, la estétic estética a de de la imag imagen y la la exte xtensión nsión sacri sacri lega ega del cult culto de los santo santoss será serán n combati combatidas das por la Reforma. Existe una iconoclasia pregonada que se tra duce en en destruccio destrucciones de estatua estatuass y de cuadro cuadros. s. Sin 36
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embargo mbargo, hay que señalar señalar que que esta icono iconocl cla asia sia, en el el senti sentido do estricto stricto de «destruc destrucci ció ón de imágenes» mágenes»,, se tem em pla pla en en el caso caso de los protestantes protestantes por por el el culto de las Escrituras, scrituras, e igual ualment mente e —¡Lutero utero era músico y colo colo (Frau u Mu Musika), justamente tras la caba caba Da Dama Música Música (Fra teol eología! gía!— — de la músi música. ca.1 12Subrayemo ubrayemos de paso paso que en las gra grandes ndes relig religiones te teístas con la la icono iconocl cla asia muy muy afirm rma ada, da, tal tales co como el Isla Islam m y el juda judaiismo smo, la necesi necesi dad dad de figurati urativvidad se traslada a la imag magen literaria eraria y al leng lengua uajje musical. musical. Henry enry Corbi Corbin, n, gran ran isla islamista e igual gualmente mente protestante protestante fra francé ncés, s, no se ha equiv quivoca ocado do para nada. No solamente el Islam compensa la prohi bici bició ón de las figuras uras pint pinta adas das o esculpi esculpida das, s, dotá dotándose de inme nmensos poe poetas tas (Atta (Attar, r, Hafiz, Saadi) y pra practi ctica cando ndo recit recitales sag sagrado radoss de músi música ca espi espiri rittual ual {sama), sino sino que también el «relato visionario», por sus imágenes litera rias, por por lo tanto tanto sin apo apoyo icó icóni nico co,, es una técnica de de reconducción {tawil) a la santidad inefable. Del mismo modo, modo, en el el judaismo judaismo,, al lado de las ex exégesis sis purame puramen n te leg legali alist stas, as, existen unas unas exége exégesis «p «poéti éticas» cas» de las las Escrituras scrituras (que (que, por por otra parte, parte, comportan comportan «l «libro ros» s» poé antar de los cantar antare es, tan cons ticos como el famoso Cant tantemente comentado), y sobre todo una implicación relig religiosa en en la música música del del culto culto,, e incl incluso uso en la mú música llamada profana. Para no cit citar más que un punto de compara comparaci ció ón con estas stas imá imág genes enes que podrí podría amos ll llamar amar «esp «espiiri rittuales» uales» en 12. E. Weber, La musique sique protestan protestante te en langue allemande, Cham pion, 1980. 37
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los mo monoteísmos noteísmos judío judío y musulmá usulmán, n, podem podemos colo colocar car aquí la la inmensa inmensa exég exége esis musica musicall —¡y — ¡y también mbién poé poéti ti ca! ca!—, que const constiituye la obra del más más gra grande de los com com posit posito ores res prote protestantes stantes:: Juan Sebasti bastiá án Bach Bach (16 (168 851750). Músico Músico protesta protestant nte e tardí tardío o con respe respecto cto a la Ref Reform rma a, Bach Bach conse conserva inta intactas ctas la inspi inspiraci ració ón y la teo ría rí a est estéti ética ca de Lutero utero.. Las palabras palabras y la músi música ca de de sus dosci doscientas entas cant canta atas, de sus sus pasi pasio ones, nes, son el testim testimonio nio mag magníf nífico ico de la existe xistencia ncia de un «i «imagin maginario ario» protes tante, nte, de una increíbl ncreíble e prof profundidad, undidad, pero pero que se levanta en la la pureza pureza icono conocl cla asta de de un lugar lugar de rez rezo, del del cual cual están desterradas desterradas las imág mágenes enes visua visualles, los cuadros, cuadros, las estatuas statuas y los santo santos. s. La Co Contra ntrarre rrefforma dela Ig Iglesia roma romana na tom tomarájusta usta ment mente e al rev revés esta esta deci decisi sió ón ico iconocl nocla asta de los Re forma ormados. Incluso ncluso llega egará, rá, en un primer primer tie tiempo, po, por suerte suerte pronto pronto olvidado dado,, a sospe sospecha charr de la omnipre omniprese senci ncia a de Dama Música en en el el of oficio lutera uterano no..13 Pero ro,, sobre sobre todo, a lo imag maginari nario o «esp «espiiri rittual» ual» de los pro protesta testante ntes, s, opondrá pondrá de manera manera deci decidi dida da la ico iconodul noduliia de las imá imág ge nes nes camal camales de la Sa Santa Famili Familia lla llamada mada «j «jesuí esuítica» (Je (Jesús, sús, María María, Jo José) sé), de los santos santos docto doctore ress y confe confesore sores de la Ig Iglesia. Pode Podem mos consi conside dera rarr el el sig siglo XVI el del triunf triunfo o de la Co Contrar ntrarre refform rma a, que que codif codifica el fa famoso Conci Co ncillio de Trento rento,, como como el ter tercer cer gra gran n mome momento nto de 13. Son los Ora ratorianos torianos (de donde nuestro vocablo vocablo oratorio) de san Felipe elipe Neri Neri los los que impusieron a la Con Contrarr trarref eforma orma el inmen inmenso so medio de predicación predicación y de conversión conversión que constituye la música reli reli giosa. 38
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Occidente ccidente en en su resi resistenci stencia a a la icono conocl cla asia. Resistenc Resistenciia, esta vez muy precisam precisamente ente diri dirigid gida, a, que que opondr opondrá á a los excesos xcesos de la la Refo Reforma los excesos excesos inv inversos del del arte y de la espiri spiritual tualiidad barr barro ocos. Dos emin emine entes especia speciallistas stas de este últ último1 mo14ha 4han podi podido do dar dar a sus sus aná anállisis sis subtítul subtítulo os que circ circuns unscri crib ben en dos dos imág imágenes enes la las cual cualidades dades deeste nuev nuevo imagi maginario nario: el Ba Barroco es de manera manera certera certera «banquete anquete de los ángeles» ángeles» —tít título ulo que que enla nlaza dos dos imá má genes nes antit antitéticas éticas (o «o «oxímoro moron» n»)), la de de los sere seress de de pur puro espíri spírittu que son lo los áng ánge eles, es, y la otra otra completam completamente carna carnall del del banque banquete— te—,, pero pero tambi también én es es «prof profundida undidad d de la aparienci apariencia» a» (tí (título tulo no menos menos enig nigmáti mático co,, ya que que la prof profundida undidad d nos es sug sugeri erida por lo lo más superf superfiicia cial que exista xista:: la apari aparienci encia a que que se se decl decliina en apar aparec ecer er,, e incluso en arti artifficio cio...) ..). Tales son ef efectiv ctivamente las las cuali cualida dade dess de de la imagen magen que nos propo propone ne el el Barroco Barroco:: pléto plétora ra toda car car nal, nal, e inclus ncluso o triv trivial, de la repre represe sentac ntaciión, pero pero también también por por estos estos efe efectos ctos de superf superfiicie, cie, por por estos jue jueg gos de epi pi derm dermiis, por por estas stas virtuosi rtuosida dades des triunf triunfa ales, es, acceso cceso a la profundidad del sentido. Frente Frente a lo imag maginario nario protesta protestante, nte, desvi desvia ado hacia hacia el el texto literario o musical, la Contrarreforma igualmente va va a exagerar el papel espiritual concedido a las figura cione cioness y al culto culto de los sa santos. ntos. Las Las imág mágenes enes escu esculpi lpida dass o pint pinta adas, das, o a veces las imágenes imágenes pint pintada adass fi figurando urando la escultura scultura —en la «apari «aparienci encia» a»— , inv inva aden den la las igl iglesias, sias, 14. Cl. G. Dubois, ubois, Le Baroque, profond profondeur eurde l’a l’apparence, Larousse, banquet des anges, l’Eur ’Europe baroque deRome à 1973; D. Fernández, Le banquet Prague, Pion, Pion, Par Paris, is, 1984. 984. 39
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ya ya sea en el vasto espacio de la nave única, dejada libre en las nue nuevas basí basíllicas cas de «esti estilo jesuí esuíta», a», ya sea sea sobre las virtuosi rtuosidade dadess arqui arquitectó tectóni nica cass con con las las cuales cuales el el arte barr barro oco va va a dotar dotar Euro uropa —el famoso «cr «creci ecient ente e ba ba rro rr oco»15que que cubre cubre Italia talia y Europa uropa central central— y Am América del Sur, ur, durant durante e casi casi tres siglos. siglos. En el segundo segundo pla plano de la obra de arqui rquitectos tectos co como Bo Borromini rromini,, el caba caballlle ero Bernini, rnini, de pintore pintoress tales tales com como o el Ve Veronés, ronés, Tiz Tiziano, iano, y sobre bre todo todo Tin Tinto tore rett tto o, Rube Rubens ns y Andr Andre ea Pozzo, Pozzo, hay hay que colocar los Exercitia spiritualia (1548) del fundador de la socie sociedad dad —o —o Compa Compañí ñía a de de Jesús—, esús—, san san Ig Ignacio nacio de Loyola, verdadero tratado de la contemplación ima gin ginai que es, con con el el Iti san Buena Buenavventura, Itinerarium de san una de las dos cartas mag magnas má más imp impo orta rtantes ntes —y sos tenido tenidoss por por órdene órdeness rel religiosas, sas, francisca ranciscano noss y des despué pués je jesuítas, lo los más poderosos de la devoción moderna— de lo imagi imaginario nario místico ístico del del Occidente Occidente cristia cristiano. no. Desde el nov noviciado, el com compañe pañero ro de Jesús está someti sometido do a ejercicios sistemáticos de imaginación: visualización, y despué despuéss cont conte empla mplació ción de escena scenass del inf infiierno erno,, de la Nativ tivida idad, de la Huida uida a Egipto, pto, de la Cruci Crucifixió ixión, n, de la tan rara rara represe represent nta ació ción de la apari aparici ció ón deJesús a su madre madre (v (verdadera erdadera segunda segunda apari aparici ció ón en un un ejercic ejerciciio de aparici parició ón). n).16En la la mi misma sma época poca,, al imag imagiinario nario teatral teatral de un Shakespea hakespeare le gusta ustará col colocar una esce escena na teatral teatral secundaria en la representación principal. Tan cierto 15. P. Charpentrat, Baroque, Offi Office ce du livre, livre, Friburgo, Friburgo, 1964. 16. Lima de de Freitas, reitas, 515, le lieu du mi miroir, roir, art et numérologie, Albin Michel, 1993. 40
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es que que la sensi sensibi billidad dad y la la espi espiri ritual tualiidad «barrocas» arrocas» se complacen en la multiplicación «en abismo» de las apari pariencia ncias, con la la final nalidad dad de alca lcanza nzar por la apari apari ción ción mi misma sma la profund profundiidad dad de la ilum ilumin ina ación ción por por el sen sen tido. No es me menos nos cierto cierto que, que, a pesar de la tan tan fru fructuosa ctuosa concurre concurrenci ncia a de lo imagi maginario nario de la Ref Reform rma a y de la Contra Co ntrarre rrefform rma a, el estall stalliido def definitivo nitivo de lo que había había sido la la Cri Cristi stia andad medie dieval, las «Guerras uerras de Relig eligión» y sobre todo la guerra de los Tr Tre einta Años —qu —que ensan grent rentó ó y arrui rruinó Europ uropa a hasta hasta el el tratado tratado de Westf Westfa alia (1648)— (1648)—,, forzó forzó al valor de lo imag maginari nario a ref refugi ugiars rse e, lejos de los com combates bates fratri ratrici cida dass de las Ig Iglesia sias, ya ya se sea en individualidades, reivindicando su independencia o incluso su hostilidad hacia los jesuítas o los calvinistas, ya ya sea en movimientos al margen de cualquier institu ción ción relig religiosa. sa. Ci Cierta ertame ment nte, e, este imag maginari nario autónom tónomo y la depreci deprecia ació ción de sus sus sopo soporte rtess confe confesio sional nales fue fueron ron un debil debilita itamiento de los pode podere ress de la imag imagen, y un neoneorracionalismo —el de los «filósofos» del siglo xvin vol vi viendo a tomar la estética del ideal clásico— fue amenu do el precio de esta autonomía. El neoclasicismo rei reintroduce ntroduce,, en el el Siglo de las Luces, Luces, el dese desequ quiilibrio ibrio icono iconoclasta clasta ent entre re los los podere poderes de la Ra Razó zón n y la la porci porción cong congrua rua de la imag maginación. nación. La llana al alego egorí ría a ree reempla plazó el sím símbol bolo en arqui arquittecturas austera austeras, s, apuntando puntando ya al al puro puro funci funcio onalismo nalismo..17 17.
G. Durand, urand, «Note «Notess pour pour l’étude de la romanom romanomanie», anie», enLes imaginaires imaginaires des latins, EPRIL, Universi niversidad dad de Perpiñán, 1992. 41
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No obstante, movimientos como el Prerromanticisang en mo (Sturm, und. Drang en Alemania nia), y despu despué és el Ro Ro manti manticismo cismo fueron rem remansos privi privilegi egiados dos en en el Siglo de las Luces triunfantes. La estética estética prerr prerro ománti mántica ca y los los movimien movimiento toss ro ro mánt mántiicos cos que ema emanan de él marcan marcan muy muy bien bien la cuar ta resist resistenci encia a de de lo imag maginario nario a la conces concesiión ma masiva siva al racio raciona nalilismo smo y al positivi positivism smo o. Por primera vez, vez, esta estéti estética ca reco recono noce ce y descr descriibe un un «sext «sexto o senti sentido» do», ade de más más de los los cinco cinco que que sosti sostiene enen n clásic clásica amente la percep percep ción.18Pero 8Pero este este «sexto sexto sent sentido», que es la fa faculta cultad de de alcanzar lo bello, constituye ipsofacto una tercera tercera vía de cono conoci cimient miento o, al la lado de la raz razón y de la perce percep p ció ción usual usual, para penetrar enetrar en un nuev nuevo orden de rea rea lidades. Esta vía privilegia más la intuición por la imagen que la demostración por la sintaxis. Es Em manuel Kant quien teoriza este procedimiento de conocimiento conocimiento po por el «j «juici uicio o del del gusto» gusto», al la lado de la raz razón pura y de la raz razón prácti práctica ca.. Más aún, aún, Ka K ant, en el el corazón del proceso del juicio racional de la razón pura, para permitir la confluencia entre las «formas a percepci pció ón (e (espacio spacio y tie tiempo) y las cate cate priori» de la perce gorías de la razón, rehabilita la imaginación como «esquemati esquematism smo o», prepara preparando ndo,, de alguna ma manera, nera, la simpl simple e percepci percepció ón a integrarse egrarse en en los los esqu esquem ema as de la ra zón. Los más grandes sistemas filosóficos del siglo XIX, los los de Schell Schelliing, Schopenha chopenhaue uerr y Heg Hegel, el, dej dejaron un lugar privi privilegiado a las obras obras de la imag maginación nación y a la sur l’esthétique de Kant, Vrin, 18. V Basch, Basch, Essai critique sur rin, 1927. 927.
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estéti estética. ca.1 15Y lo que avanza nza al alba lba del del sig siglo un poeta poeta,, Hölderlin, «Lo que permanece, los poetas lo fundan», es reto retoma mado do por por Baudelai udelaire re y despué despuéss por por Rimba Rimbaud, ud, el uno coronando la imaginación con el título de «Reina de las facult cultades» ades»,, el otro otro consta constatand tando o que que «todo poeta tie tiende a conv conver erti tirse rse en visio sionario nario». Es cier cierto to que el artista se ha convertido en «maldito» por el éxito inso lente ente de las cienci ciencia as y de las técnica técnicas, s, inaugura naugurando ndo una nuev nueva inquisi nquisici ció ón polí políti tica ca y una nue nueva dicta dictadura econó mica. No es menos cierto que cualquier artista reivin dica orgullosamente los títulos de «genio», «vidente», «profeta», «mago», «faro»... Tomando el relevo al agotamiento de las religiones tradicionales de Occi dent dente e, frent rente e a la nuev nueva Iglesia posi positi tivvista, el el arte cons tituye efectivamente, al final del siglo XIX, una «reli gión» autónoma con sus cenáculos, sus capillas. Pero esto no se ha hecho en un día día. Las primeras insurrecciones del Sturm Sturm und Drang rang (1770 1770)), la etapa de la doctri doctrina na romá románt ntiica de del «arte arte por el arte» arte»,, y despu despué és de de su heredero heredero directo directo,, el perfec perfecci cio onis nis mo «parnasiano arnasiano» », si bie bien han han expl explo orado rado profund profunda amente y consolidado el territorio imaginai del «sexto sentido», se han han pa parado rado en la la perf perfecció ección n inmanente nmanente de cual cualquier quier imag magen. Habrá que que esper espera ar la la corri corriente ente «si «simbo mbollista sta» para para hacer hacer caso caso omiso de la perfe perfecció cción fo form rma al e izar la imag magen —icóni cónica ca,, poé poética tica,, incluso musica musicall— a la vide viden n cia cia, a la conqui conquista sta del del sent sentiido. do. Dar a la imag magen del del arte et les lettres lettres au au temps du romantisme, 19. L. Guichar uichard, d, La musique et PUF, 1955.
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el títul título o de «símb símbo olo» no sig significa nifica otra cosa cosa que que forzar orzar el signi signifficante cante bana banall a nombr nombra ar un un sim simboli boliza zado do inde indeci ci ble. Encont ncontra rarr por por aquí quí, como como lo lo escribe un espe especi cia alista ista del del Simbo Simbolilism smo o, «l «la ga galaxia de de las signific significa ancia ncias [...] [...],, el rumor rumor de de los dio dioses.. ses...».20La obra de arte rte se encuent encuentra ra prog progresi resivvament mente e liberada berada de los servi servici cio os que rendí rendía a antaño ntaño a la reli relig gión, y despu despué és, en los los siglos siglos XVIII y XIX, a la pol política tica.. Esta emanci mancipació pación n lúci lúcida de las artes rtes será será el hecho tanto tanto de un Gu Gustav stave Morea reau, de un Odil Odilo on Redon Redon o de un Ga Gauguin uguin en pint pintura ura,, como como de un Richa Richard rd Wagner agner o de su ri rivval Cl Cla aude De Debussy bussy en en música música.... Des pués pués el dese desenl nla ace natura naturall y recono reconocido cido del del Simboli mbolismo smo será será el el Surrea urrealismo de la prime primera ra mita mitad del sig siglo XX. Este «sexto sexto senti sentido» do», que que descu descubría bría cándi cándida dame ment nte e la estética stética en en el el Siglo de las Luces, uces, se desa desarroll rrolla entonce ntoncess en una filosofía de un universo «otro» del pensamiento Manifiesto de huma humano, no, en lo lo que André ndré Breto Breton, n, en el Ma 1924, def define como como el «f «funcio uncionamiento namiento real real del pensa pensa mient miento o».21 Pero se mide mide hasta hasta qué qué punto este movi movi miento de retomo retomo aun «su «surr rreal eal» », por por encima ncima de un rea real instit institucio uciona nalilizzado fue, en toda toda la poderosa poderosa corriente corriente po po siti sitivista vista y su peda pedag gogía obl obligatori toria a, constante constanteme mente nte obs obs taculi taculizado zado y fi final nalmente mente ma margi rginado durante durante casi casi to todo el el siglo XX. La prueba está, stá, en el domini dominio o mismo de las bella bellas artes artes,, y algunas unas veces ces en lo los pal paladines dines del del mismo smo Surrea urrealismo, en la la expa expansió nsión n dog dogmática tica detoda toda una pin rnal du Symbolism bolisme, Ski 20. R. L. Delvoy, LeJournal Skira, ra, 1977. éalisme, 1919-1 919-1939, 939, Skira, Ginebra, 21. G. Picon, LeJournal duSurréalisme, 1974.
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P A RA R A D OJ O J A D E L O I M A G I N A R I O EN EN O C C I D E N T E
^
tura y una músi música ca no figurati urativvas, de las que que la abstrac abstrac ción ción geométri geométrica, ca, el el cubismo cubismo, el dodeca dodecaffonism onismo o, el de de constructi constructivvismo smo fuero ueron n hasta hasta este últi último cuarto cuarto de sig siglo las tena tenaces ces mani maniffestaciones.2 estaciones.22
22.
’aventure de Part Part abstrait, Par M. Ragon, Ragon, L’aventure Paríís, 1956; 956; R. Leibow Leibowitz itz,, Introduction à la musique dedouze tons, L’Arche, L’Arche, 1949. 949.
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3 Ef
e c t o p e r v e r s o y e x p l o s i ó n v í d e o
n la la co confl nfluenci uencia a misma sma de de esta dobl doble e corriente, corriente, la muy pode poderosa rosa y conti continua de la icono iconoclasia clasia occide occiden n tal, y la otra, otra, mucho más espo esporá rádi dica ca y. domin domina ada por por la prime primera ra,, de una afirm rma ación ción del del pa papel «co «cogni gnittivo» (es (es decir, decir, que produce produce un cono conoci cim miento) nto) de la imag imagen, est esta lla ante nte nuestros nuestros oj ojos, desde desde hace hace ya má más de medi medio o sig siglo, lo que que podríam podríamos llllamar mar «la revo revollució ución n vídeo» deo». Lo que es muy rel relevante, es que que esta explo xplosión sión de la «civ civiliza ción ción de la imagen magen» es un un efecto, y un «ef «efecto ecto perverso» (es decir decir que que cont contradic radice e o desmient desmiente e las conse consecue cuenci ncia as teórica teóricass de de la cau causa) sa) de. de... la icono iconoclas clasiia tecno-ci tecno-cientí entíffica, ca, cuya pedag pedagogía positi positivvista ista es el triunf triunfa ante nte re resul sultado tado. El descubrimi descubrimiento ento de la imag magen fo fotog tográf ráfica en en neg negro (N. Niepce, 1823; J. Daguerre uerre,, 1837), y despué despuéss en en colore coloress 46
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(L. (L. Ducos Ducos de Hauron, uron, 1869; G. G. Li Lippm ppmann, 1891) está está est estrechamente rechamente liligado a los prog progreso resoss de la quí quím mica, ca, que que permi permite conserv conserva ar en una una pla placa sensibl sensible la imagen imagen pro ye yectada «al re revés» —f —fe enómeno bien conocido desde el siglo XVI— dada dada por el obje bjetiv tivo de la cám cámara oscur scura a. La La anima nimaci ció ón de la imag magen químicame químicament nte e repro reproducid ducida a (A. (A. y L. Lumière, 1885) es la ap aplicación me mecánica de un fenóme nómeno fisi fisio ológ lógico, ico, conocido y teorizad teorizado o en 1828 por Jo Joseph Antoine Plateau —c —crreador, por otra parte, deuno de los primero primeross ci cinema nemató tóg graf rafos, el fe fenaqu naquiistico sticopi pio o—, o sea sea la persist persistenci encia a de las imág mágenes enes retini retiniana anas. s. La trans trans misió misión inst insta antá ntánea de estas stas imágenes imágenes y de estas stas «p «pelí elícu cu las» a distanci distancia a se será el fruto ruto de la apli plicaci cació ón a la teleco teleco muni munica caci ció ón, oral ral prime primero ro (con (con E. Branl Branly, y, 1890; A. S. Popov, 1895; G. G. Marco Marconi ni,, 1901), y despu despué és a la televi televi sión sión de de la imag magen (B. Rosing Rosing,, 1907; V. K. K. Zw Zworykin, 1910 1910--1927 1927), ), del del descubrimi descubrimie ento nto de la onda electroma electromag g nética nética juzgada uzgada «inúti útil y purame puramente nte teó teóri rica» ca» por por su su autor H. Hertz (1888). (1888). Bell Bello ejempl emplo o de la cegue ceguera ra de un sabio sabio educa ducado en la las escue escuellas y labora borato tori rio os positi positivvistas, istas, rehus rehusá ándose a very a prev prever el el inmenso inmenso result resulta ado civi civililizacio cional nal de su descubri descubrimiento miento,, que que permiti permitirá rá la «expl explo sió sión» inaudi naudita ta de la co comunicaci unicació ón y de la difu difusión sión delas las imág mágenes. enes. Estas stas últ últimas mas aún aún iban iban a encont ncontra rar, r, en los prog progreso resoss de la fí física, sica, soporte soportess mag magnético néticos, s, una gigan tesca tesca expansi xpansión con con el videocase deocasete te (19 (1972 72)) y el vide video odis co. Si nos nos hemo hemos deteni detenido do de manera manera detallada detallada en estos estos inve nvento ntores y sus sus inve nvencio nciones, es para para marcar marcar de de forma orma clara clara esta «p «pervers erversiidad» de los ef efectos ctos del prog progreso reso dela física sica y de la química, química, prog progreso reso que que reposa reposa él él mi mismo 47
LO IMAGINARIO
sobre la victo ictori ria a del mé método todo,, de la ex experime perimentació ntación n y de la teoriz teorización ción ma matemá temática tica del ra raciona cionalilism smo o ico icono noclas clasta ta de Occidente. La sup supe eració ración, n, si no es «el fin», n», dela «Galaxia Gute Guten n berg» por por el el reino omniprese mnipresente de la inf inform rma ación ción y de la imagen imagen visua sual tiene ante ante nuestro nuestross ojos ojos conse consecue cuenci ncia as cuyas cuyas prol prolongaci ngacio ones se ven ape apena nass vislum slumbrada bradass por por la inves nvesti tig gació ción.2 n.23Y en pri primer mer luga lugarr por por la raz razón muy sim ple ple que este «efecto efecto perverso erverso» »nunca fue prev previsto, sto, ni tan siqui siquier era a considera considerado. do. La inve nvestigació stigación n nacida nacida del del posit positii vi vismo y de de su triunfo se se ha apasionado por los medios técnicos técnicos —ópticos —ópticos,, físico-qu ísico-químicos, ímicos, electroma lectromag gnéti néticos, cos, etc.— tc.— de la pro producció ducción, n, la re reproducció producción n y la transm transmisi isió ón de las imágenes; imágenes; pe pero ha seg seguido uido meno menospreci sprecia ando ndo e ignora norando ndo el pro produc ducto to de sus descubrimiento descubrimientos. s. Ocurre a menudo enudo así en nuestr nuestra as pedag pedagogías te tecnoci cnocie entíf ntíficas: cas: ha ha brá sido sido necesar necesariia la destrucci destrucció ón de parte parte de la pobl pobla ació ción de Hiro roshi shima ma para para que que los físicos físicos estén estén horrori horrorizzados dos por los efe efectos de su sus inocentes nocentes descubrimi descubrimie ento ntos sobre la radioactividad provocada... Las cosas cosas no ocurren curren del mismo mismo modo para«la explo xplo sió sión» de lo imag maginari nario. La imag magen, habi habie endo estado stado siempre siempre de desval svaloriz riza ada, da, toda todavvía no inquie nquieta la conciencia conciencia moral de un Occi Occidente dente que se cree cree vacuna cunado do por por su su ico co nocl nocla asia sia endé endém mica. ca. La eno enorm rme e producció producción n obse obsesiv siva a de las imá imág genes se se ve cont contiingenci ngenciada ada en el dom dominio nio del del «distraer» straer».. Y no obstante obstante,, los los difu difusores sores de las las imág imágenes nes 23. 1964. 48
A. Leroieroi-G Gourhan ourhan,, Le geste et la parole parole (2 vol.), vol.), Albin lbin Michel, Michel,
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—dig digamos los los «medi «medio os de com comunicaci unicació ón de masas» sas»— est están omnip omnipres resentes entes en en todos todos lo los niv niveles de de la represen represen tación, tación, de la psique del del hom hombre occide occidenta ntall u occide occidenta nta-lizado. do. Desde la cuna cuna hast hasta la tumba, tumba, la la imag magen está aquí, quí, dictando dictando la las intencio ntenciones nes de de producto productore ress anóni anónim mos u oculto ocultos: s: desde desde el despertar pedag pedagógico del niño, niño, desd desde e las el elecciones ecciones econó conóm micas, cas, prof profesio sional nales del del ado adollescen scen cada uno, te, te, desde desde las el elecci eccio ones nes tipo tipollógicas cas (el look) de cada en las costumbre costumbress públi públicas cas o priv privadas, das, la imag magen mediá mediá tica está está prese present nte e, unas unas veces ces present presentá ándose ndose co como «in «in formaci rmació ón», n», otra otrass veces ces esc esco ondiendo ndiendo la ideolo ideolog gía de de una «pro rop paganda» aganda»,, y otra otrass convi convirtié rtiéndose ndose en «publ ublicidad» cidad» seductora... La importancia de la «manipulación iconi ca» (relativ relativa a la imag magen) to todav davía no es inquieta nquietant nte; e; no no obstante, bstante, de ella ella depend dependen en toda todass las dem demás valoriz riza acio cio nes, incluyendo la de las «manipulaciones genéticas». Muy Muy fe felizmente, mente, una minoría minoría de inve investig stigadore dores, s, cada cada día más important mportante, e, se ha intere nteresa sado do,, de todos todos modo modos, s, des des de hace tres cuarto cuartoss de sig siglo por por el estudio studio de este fe fenó meno desocie sociedad dad fun funda dam mental ntal y por por la re revoluci ución cult cultu ral que implica.
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LAS CIENCI CIENCIAS AS DE LO LO IMAGI AGINARI NARIO
1
P sic o
l o g ía d e l a s p r o f u n d i d a d e s
S
i bi bien es es ci cierto que que Rom Romanticismo, nticismo, Simboli imbolismo smo y Surrea urrealismo fueron ueron lo los basti bastio ones nes de la resis resistenci tencia a de de los los valore valoress de lo imag maginario nario en el seno seno del rei reino triun triun fante del del cientifici cientificism smo o racio raciona nalilista sta,, en el el corazó corazón n deestos movimientos mientos es donde donde se se establ estable ece prog progresi resivament mente e una rev revaluaci uació ón positi positivva del del sueño, sueño, del del ensue nsueño, ño, incluso dela alucinaci ucinación ·—y —y de los al alucinóg ucinógenos—, enos—, cuyo resu resulltado tado fue, seg según el be bello títul título o de Henri Ellenberg enberger, er,24«el 4«el des des cubrimiento del del inconsci nconscie ente nte». La La noción noción y la experi xperi mentació mentación n del «funcio uncionami namiento real real del del pensamiento pensamiento» » iban a poner poner en en evide evidenci ncia a que que el psiquismo psiquismo huma humano no trabaj trabaja sól sólo o en el ple pleno día día de de la perce percepci pció ón inm inme ediatay 24. H. Ellen llenber berger ger,, ver ver la bibliogr bibliografía. afía. 53
LO IMAGINARIO
de la raci racio onalidad nalidad del encadena encadenamiento miento de las ideas, ideas, sino tambié mbién, en la penumbra penumbra o la noche del inco inconsci nsciente ente que que rev revelan, aquí y allá, las imá imág genes irracionales irracionales del del sue sueño, de la neuro neurosi siss o de la crea creació ción poéti poética ca.. Por supu supue esto este descubrimient descubrimiento o fundame undament nta al queda queda ligado al nom nombre de Sigmund mund Freud Freud (1856(1856-193 1939). 9).2 25 Por estud estudiios cl clínicos nicos y una ex experi perime ment nta ació ción ter tera apéuti péutica ca repeti repetida da —e —el famoso «diván»— án»— Freud Freud mostró mostró el pape papell decisi decisivo vo de las imáge imáge nes, nes, en cua cuanto nto amensaj nsajes, es, llega egando ndo ala co concienci nciencia a desde desde el fondo del inco inconsciente nsciente,, por por estar censur censura ado, do, en el el psiquismo. quismo. La ima imag gen, sea sea el que sea sea el el lugar en que que se mani maniffiesta, es una una espe especi cie e de intermedi ermediari aria a entre entre un un inconsci nconscie ente inconf inconfe esabl sable ey una tom toma de conci concien enci cia a con con fesada sada.. Así Así es es que que tiene tiene el el estatus status de un símbol símbolo, el tipo tipo mismo del pensamiento indirecto en que un significante confe confesabl sable e remi remite a un signi signifficado cado oscu oscuro. ro. En térm térmiinos nos médicos, dicos, un símbo símbollo tal tal se llama «sín síntoma». ma». La imagen pie pierde por lo tanto tanto su de devaluaci uació ón clásica en en simple simple «loca del ho hogar», gar», desde desde el mome moment nto o en que se transfo transform rma a en cla clave que que permit permite penet penetrar rar en en la la má más secreta secreta de las cáma cáma ras, ras, la más censura censurada da del del psi psiquismo quismo.. Sin embarg embargo o, la imag magen se se limit mita a ser el indicador ndicador de los esta estadi dio os vari ria a dos del del desa desarrol rrolllo de la única y fundame undament nta al pulsi pulsió ón (l (la «libido»), en que que un tra traum uma a af afectivo ctivo vi viene a blo bloquea quear el cumpl cumpliimiento norma normall del del dese deseo. o. Muchos uchos discípul discípulo os de Freud se han han esf esfo orzado, rzado, por una parte, parte, en most mostra rarr que que el psiqu psiquiismo smo humano humano no est esta 25.
S. Freud, reud, ver la bibliogra bibliografía; N. Dracoulidès, coulidès, L’analysedeΓ'ar Γ'artiste et de son oeuvre oeuvre, Mont Mont Blan Blanc, c, Ginebra, 1952. 952. 54
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ba sujeto a una so sola libido bido (el panse pansexua xuallismo smo), sino que que habí había a, seg según un tí título tulo cél célebre, bre, «formas rmas y metam tamorfosis orfosis de la libido»; por por otra parte, parte, que que la imag magen no no tenía como como única única virtud rtud la de ser ser una subl subliimació ción de una una re presi presió ón ne neurot urotizante, nte, sino que encerra encerrada da en en sí mi misma sma una función nción cons construc tructi tivva y poé poética tica (poiesis: creaci creació ón) en el psiquismo normal. Hay que que cita citar aquí aquí el el pape papell del del psiquiatra psiquiatra suiz suizo o CarlG ustav ustavjjung ung (1875 1875--1961 1961))’6qu ’6quien ien,, a la vez, vez, ha «norma norma lizado» ado» el papel papel de la imagen magen y el prime primero ro que ha plu plu rali ralizzado la libido bido de forma orma cla clara. ra. Para él, la imag magen en en su construcció construcción n mi misma sma es es un model modelo de la autouto-consconstrucción (o individuación) de la psique. Los enfermos en vías de curación curación sueña sueñan n espont espontá áneame neament nte e, e incluso ncluso dibujan círculos cuadraturizados comparables a los uti lizados en la meditación del budismo tibetano (mándalas). La imag magen es es por por tanto tanto un «sínt sínto oma al al rev revés» és», indi ndicio cio de la buena sal salud psíquic psíquica a. Pero es tanto más terapéuti terapéutica ca en en cuant cuanto o que abandona bandona la la unici unicidad dad obsesi obsesi va va para pluralizarse, porque el psiquismo no está orien tado tado por por una sola sola libido bido totalitaria taria. Se divi divide al me menos en dos series de impulso mpulsos: s: los que prov provienen enen de la más activ ctiva de de sus sus partes, partes, la má más conquist conquista adora dora,, el animus, a menudo menudo se presenta presenta baj bajo los rasg rasgo os de la la gran gran ima imag gen arquetí rquetípi pica ca (es (es deci decirr tipo tipo arc rca aico, ico, primiti primitivvo, primero) primero) del del héroe héroe vencedo encedorr del monstruo monstruo;; los los que que, adem demás, son prom promovidos dos po por la la má más pasi pasivva de sus partes, la más femeni menina na,, la más tol tolerant erante, e, el anima, que se present presenta aa 26. C. G. Jung, ver ver la bibliografía. bibliografía. 55
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menudo menudo baj bajo la imagen imagen de la ma madre, e inclus ncluso o de la Vir Virgen... Así, la imagen ha pasado deun simple papel de sínt sínto oma a la de agente tera terapéuti péutico co,, y toda toda una escuel scuela de investi nvestig gadores, dores, llllamada mada «d «del sueño sueño despi despierto» erto»,27 intentará ntentarán n pi pilotar el el ensue nsueño deun paciente paciente con la fin fina a lidad de hacerle hacerle seg segreg regar, por por así así decirl decirlo o, imág mágenesnesanticuer anticuerpo po que que contra contrarre rrestan stan e incluso ncluso destruye destruyen n las las imá genes enes ne neuróti uróticas cas obs obse esiva sivas. Los seg seguidore uidoress deJung ung han han refi refinado nado más aú aún el pl plu ral ralismo psíquico del del ma maestro de Zurich. No sólo ólo hay dos matrices matrices arque arquetí típi pica cas, s, producto productora rass de imág mágenes, org orga ani ni animusy ani anima, sino zándose en dos regímenes míticos, anim que más más aún, aún, estos últ últimos mos se plurali uralizan en un verdade erdade ro «politeísmo» psicológico: anima por por ej ejempl emplo o puede puede ser ser Juno, uno, Diana o Venus... nus... No sola solamente mente el el psiqu psiquism ismo o está «atigrado» por dos conjuntos simbólicos opuestos, sino sino que también mbién está está mote moteado de una infi nfinida nidad d de mati matices ces que que señal señalan los los panteones panteones de las rel religiones pol poli teístas eístas,, de las cual cuales nuestras nuestras astrol astrologias modernas modernas han han guardado uardado algunos unos rastro rastros. s.2 28 Estos resultados resultados clíni clínicos cos se ven confirma confirmados dos por por el el método todo expe xperimental rimental que que util utiliza tests tests lla llamado madoss «pro «proyecyectivos», s», es decir, decir, en los los cua cuales un estímulo dese desenc nca adena una mani maniffestación stación espon espontá táne nea a de los contenido contenidoss psíqui psíqui-êve e év évei eill llé é enpsychothérapie, PUF, 1945. 27. R. Desoille, Le rêv ’âme, Mercure 28. J. J. Hillman illman,, Lepolythéisme de ll’â Mercure de Fra rance nce,, Paris, luriels ls depsyché, Denoël, 1982; 982; G. Duran urand, d, L ’âme tigrée, lesplurie enoël, 1981 1981; mythanalyse de la grande mère et desesfils P. Soli Solié, é, Lafemme essentielle, mythanalyse amants, Seghers, Seghers, 1948. 948.
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LAS CIENCIAS DE LO IMAGINARIO
cos latentes. latentes. El más conocido conocido de estos tests tests fu fue def definido en 1921 por por el psi psiqui quiatra atra suizo suizo Herm Herma ann Rorscha Rorschach. ch. Se presenta presenta al al paciente paciente diez diez lá lámina minas sobre sobre las las cual cuales está están n inscritas diez manchas de tinta (seleccionadas, por supues supuesto to)), no figurat urativas y de las cual cuales al algunas unas está están n rea realzadas das por por col colores. res. Según egún el sujeto elij elija la form rma a o el el color, color, el co conjunto njunto o el el detalle detalle, etc., tc., el ex experime perimentad ntado or clasific clasifica a a los pacientes pacientes en en uno uno de los los cua cuatro tro tipos tipos psico psico lógicos. Ad Además de este célebre test, muchos otros medios son util utilizados dos para prov provocar car el el dese desencade ncadena namiento miento de aso cia ciacio ciones de de imág mágenes. enes. Pode Podem mos pedi pedirr construi construirr un «puebl ueblo», con un un jue jueg go de construc construcció ción n prepa prepara rado do,, o tambi también én dibuj dibuja ar un árbol árbol,, una casa casa,, un paisaj paisaje. En este este fructuoso ructuoso flori rillegi egio de tests tests proyecti proyectivvos, seña señallemos ade ade más, porque porque es uno de los fl florone rones de la Escuela de Greno renobl ble e, el «testtest-arquetipo rquetipo de nuev nueve el elemento ementos» s»2 29del del psicól psicólogo Yve Yvess Dura urand, que que consi consiste ste en en distri distribui buirr nue nueve palabras que producen producen imáge mágenes nes (una (unacaída caída, fueg uego, agua, ua, un monstruo monstruo devo devora rador.. dor...) .) y en pedir hacer hacer librem libreme ente un dibujo, y después un relato a partir de estos princi pios pios semá semánti ntico cos. s. No sólo este test test es es un excelente diag diag nóstico nóstico psiquiátrico psiquiátrico,, sino que que co confi nfirm rma a más aún aún los los result resulta ados dos teó teóri rico coss que habí había amos estab establlecido cido personal personal mente mente rel relativ tivos a las «estr «estruc uctturas» de lo imag maginario nario.. A saber saber que todo todo imag maginario huma humano está arti articul cula ado por estructuras estructuras irreducti irreductiblem blemente ente plurales, pero pero lilimitada tadass a tres cla clases quegravi ravitan alrededo alrededorr delos esque esquem mas ma matri ri-29. Y. Durand, urand, ver ver la bibliogr bibliografía. afía. 57
JP |. L O I M A G I N A R I O
cíales de «separar» separar» (hero (heroico), ico), del del «i «incluir» (místico) (místico) y de «dramat ramatiizar» —extender en en el tie tiempo las imá imág genes enes en un relato— (diseminatorio).
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2 C o n f i r m a c i o n e s a n a t o m o -f Y E T O LÓGICA LÓ GICAS S
isio l ó g ic a s
1estudio studio anato natom mo-fisioló siológ gico del del sistem sistema ner nervioso vioso huma humano, no, y en pa particul rticula ar de del encéf ncéfalo, ha conf confirma irma do y ha precisado muchas uchas de las obse observ rva acio ciones nes clí clínica nicass de los psicól psicólogos. En prime primerr luga ugar, es el estudio del del «cerebro cerebro grueso» rueso» huma humano, como como le llama H. Laborit borit,, quien ha puesto puesto en evide evidencia ncia su sing singula ulari ridad dad ana anató tómica mica.. Podría dríamos av avanza nzar que que es «gru «grueso eso» » al «cuadr cuadrado ado» ». El subordina subordina y capi capita taliliza, za, baj bajo el «cere «cerebro bro prefro prefront nta al» (o «tercer ercer cere cerebro bro» »), los los dos dos otros (el paleopaleo-e encéf ncéfalo, cen cen tro de la agresividad «reptiliana», y el meso-encéfalo, centr centro o de la emoti motividad dad «mamíf mamífera»); este «terc ercer cere cere bro ro» » ocupa cupa dos dos tercio tercios de la ma masa cerebral y, por por su sus lazo zoss neurol neuroló ógicos cos (fibra (fibrass con mielina mielina)), contro controlla toda todas las inf info orm rma acio ciones fi filtradas tradas por por las dem demás esf esferas ras del del sis sis 59
il
j *
LO IMAG IMAGINARIO INARIO
tema nervioso. La riqueza de sus articulaciones permite no sólo la relación simbólica entre dos objetos distintos, común común a mucho uchoss ani anima malles (experienci (experiencia as de Pavlov sobre el perro), perro), sino más aú aún, articul rticula acio ciones simbó simbóllicas prác prác Homo sapiens adulto ticamente sin límites en el caso del Ho y en particular la relación entre dos sistemas represen tativos, visual y auditivo, permaneciendo este último muy pobre pobre en en el el cas caso de los dem demás antro antropo poid ide es (J (J.C. Tabary). Mient Mientras ras que en en el el caso caso del ma mamífe mífero no huma humano, no, y yor motivo en con mayor en el el repti reptil o el el pez, pez, el estímulo desen cadena cadena direct directa amente mente una respue respuesta sta (a (agresivi resividad en en el coco cocodril drilo o, emotiv tividad en en el el perro, perro, etc.), tc.), en el el caso caso de del hombr hombre e toda todainfo nform rma ación ción se se convi convierte en indi indire recta, cta, con con tro rollada como está por por el el «t «tercer ercer cerebro» cerebro» (o «cerebro «cerebro noético ético» ») (P. Chauchard) Chauchard)..30To 0Todo pensa pensamiento miento huma humano es rere-presentació presentación, n, es decir que pasa pasa por por arti articulacio culaciones nes simból simbólicas. cas. Co Cont ntra rari ria ament mente e alo queha avanza vanzado do un un psi psi quiatra, quiatra, durant durante e cierto tie tiempo de moda, oda, no ha hay soluc soluciión de conti continuidad nuidad en en el hombre hombre entre entre lo «imagin maginario ario»y lo «simb simbó ólico» co». Lo imag maginari nario es así, así, de maner manera a certe certera ra,, ese conecto conectorr obl obliigado por por el el cual cual se consti constituye tuye toda re presentación humana. En segundo segundo luga ugar, y a pesar esar de que hoy en en día día sea sea mos de una prudenci prudencia a extre extrema ma en cuanto cuanto a las «locali ali zaciones cerebrales», ya tan criticadas por el filósofo Henri Bergson, y que prefiramos considerar las in fluencias del medio exterior sobre las especializaciones aine, París, 30. P. Chauchard, Précis de biologie humaine, París, 1952. 952.
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neuro neuroce cere rebra bralles (emerg (emerge encia ncia «epi «epige gen nética» ética»,, J. J.C. Tabary), no es menos nos cierto cierto que los los trabaj trabajos de R. Spe rry (P (Premio remio Nobel de Medi Medici cina na en en 1982) y de E.T E.T. Ro Roll permiten distinguir zonas cerebrales más propicias a tales articulaciones simbólicas que hemos bautizado, desde desde el año año 1959, «diurnas» rnas» y «n «nocturn cturnas» as».. Los tra baj bajos de Sperry, perry, que rati ratiffica el el neuról neurólogo francé rancéss Paul Paul Chauchard, sitúan estas dos articulaciones recípro camente en los hemisferios cerebrales «derecho» e «izquierdo». El izquierdo, «el más privilegiado por nuestra cultura cultura y nuestra nuestrass peda pedag gogías occident ccidenta ales» (P. (P. Chaucha Chauchard) rd),, serí sería a la sede sede (la famosa «circun circunvvolu ción ción frontal iz izquierda» quierda» que que Broca Broca ya habí había a loca localiliza zado do en el siglo XIX) del del pe pensamiento nsamiento ve verbaliz rbalizado, do, de la conci concie encia ncia ref reflexiv xiva, del del asp aspe ecto sintáctico sintáctico de la escri tura, tura, mientra mientrass el dere derecho cho,, llamado mado «cerebro mudo» mudo», sería sería la sede sede de los pensa pensamient miento os y de los lengua lenguajjes no no lógicos (musical, icónico...) de las representaciones carg carga adas de afectiv ectividad, dad, del del esquema squema corpo corpora rall. Es cier cier to que estos «do «doss cerebro cerebros» están ligados dos por por el el «c «cuer po calloso». Las experiencias de Roll sobre el mono han precisa precisado do estos stos laz lazos. Sea la que sea sea la indepe ndepen n dencia o la jerarquía jerarquía de los los dos ca campos de simbol simboliza ción, ción, no es meno menoss cierto, cierto, como como lo lo hemo hemos indica ndicado do en el tí título tulo de un libro libro —inspirándo nspirándono noss en en una metáf táfora hugol hugoliana— ana—, que que «el alma es at atigrada». grada». Los lengua lenguajjes de la simboli simbolizac zaciión son múltipl múltiples es,, cie ciertame rtamente nte no no in in def definido nidos, s, pero pero sufi suficienteme cientement nte e plura pluralles para para dar dar una clasificación de «regímenes» del funcionamiento del simbolismo. 61
LO IMAGINARIO
La ref reflexol xología de de la Escu Escue ela de Lening eningrado rado es la que que, en la la prime primera ra dé década cada del del sig siglo XX,31despejando la noción de «gesto» o de «reflejo dominante» (es decir que inhi be todos todos los los dem demás re reflejos), permi permite circunscri circunscribi birr las matrices originarias en donde van a construirse progre sivamente los grandes conjuntos simbólicos. W. Betcherev y su equ equiipo pone ponen n en ev evide idencia en el el recién nacido nacido dos dominantes dominantes ref reflejas: la de «posici sició ón», que hace que que la vertica rticallidad dad y la la horiz horizo ontalida ntalidad d sea sean privi privilegiada legiadas, s, y que cual cualquier quier perturba perturbació ción n de la postur postura a (vu (vuelco brutal, brutal, caí caída.. da...) .) pro provoqu voque e un un ref reflejo postura postural «domi dominant nante» e». Otra gran ran domina dominante, nte, la de de «nutri utrici ció ón», se mani maniffiesta por por los los ref reflejo lejos de succi succión la labia bial y de orientaci rientació ón adecu decua ada de de la cabe cabezza. En los los dos casos, casos, toda todass las reacci reaccio ones ext extra raña ñass al al ref reflejo dominante dominante se se encuent ncuentra ran n inhibi inhibida das, s, o al me menos retardadas. Una terce tercera ra dominante dominante que, que, a decir decir verdad, rdad, sólo sólo ha sido sido estudi studia ada en en el el caso caso de del anima animall adulto adulto, más precisa precisa ment mente e en en la rana rana ma macho, es la «domi dominant nante e copul copula ativ tiva». Desde entonce ntonces, s, el psico psicoa anál nálisis sis nos nos ha acostum costumbra brado do a ve ver en la pulsión sexual una dominante muy poderosa en la conducta conducta del del ser viv vivo. Estos «esque «esquema mass moto motores res del del acopl copla amiento son son orga rganiz nizacio ciones innatas nnatas [...] [...] que de penden de la maduració maduración n de conexio conexiones nes nervi nervio osas sas hasta hasta entonces latentes en la estructura innata del organis mo». Nos Nos enco encont ntra ramos mos pues pues en presenci presencia a de de tres gran gran des des seri series es de «gest gesto os do dominant minantes» es» (postur (postura al, digesti digestivvo, 31. Para Para los tr trab abajos ajos de W. Betcher Betcherev ev y J. M Ouflan Oufland, d, ver G. Durand, bibliografía. 62
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copulativ copulativo) o) en los los cua cuales la mayorí mayoría a de de los psicofisió psicofisiólo lo-gos y los psicól psicólo ogos, parti partida dario rioss de un orige origen n pura puram men te central central del del fe fenóme nómeno no de dom dominancia o de una teorí teoría a periférica (es decir, haciendo participar el cuerpo entero en la la co constitució nstitución n del fenómeno) nómeno),, han han visto visto los los esq esqu uemas mat matri rici ciales ales de las gra grandes ndes cat catego egorí rías as de re-prese re-present nta ació ción. Hay que que añadi añadirr a los resulta resultados dos de estas stas obse observac rvaciio nes, nes, que conf confiirman rman de manera manera prof profunda el impe imperi ria alismo de la rere-pre prese sentació ntación, n, por por tanto tanto de la imag magen, y la exis exis tencia tencia de de regí regímenes menes imag maginarios narios distinto distintoss en en el el Ho Homo las observ observacio ciones nes de los etól etólogos (es (es deci decir, r, de los sapiens, la sabi sabios os que se intere nteresan san por por las costumbre costumbress y los com com porta portamiento mientos) s) que han pue puesto en evidencia evidencia en en los los com portamiento portamientoss ani anima malles la ex existencia stencia de grandes randes imá imág ge nes primordiales {Urbilder), directri directrices ces de los ge gestos stos y de las acti actitude tudess espe específ cífiicas. cas. Un premio premio Nobel (19 (1973 73)) debía debía llega egar a corona coronarr los los traba trabajjos de K. Lorenz renz,3 ,32de N. Tin bergen bergen y de K. vo von Friesch, Friesch, sobre esta estass imág imágenes enes dire direc c tri rices, ces, impl impliicando «esquema «esquemass innato innatoss de dese desencade ncadena na mient miento o», muy cerca cercano noss a los arque arqueti tipo poss jung junguiano uianoss y a los «esquemas esquemas arquetí arquetíp picos» cos» que habí había amos rev revelado (1959). En estudios célebres sobre el comportamiento de las oca ocass sal salvajes, del lag lagarto arto verde, erde, del peque pequeño ño pez pez picón, picón, estos busca buscadores dores han han disce discerni rnido do imág mágenesenes-estí estí mul mulo que desenca desencadena denaba ban n ref reflejos ejos dominantes dominantes pode podero ro sos. sos. Por ejem ejempl plo o, la exist existe encia ncia de una peque pequeña ña mancha ncha azul detrás detrás del del agujero ujero auricul auricular ar del ma macho del del la lagarto ve verde desencadena la agresividad de otro macho, como 32. K. Lorenz, Le comportement ani animal et humain, ain, Seuil, Seuil, 1976. 976. 63
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se ha podi podido do poner poner en ev evidenci dencia a pintando pintando pérf pérfidame damente nte una manch mancha a az azul igual en una hembra, hembra, y desencade desencadenan nan do de este mo modo la ag agresi resividad del macho macho,, en lugar lugar de una actitud instintivamente más galante. El mismo fenó meno ha sido sido estudiado, studiado, a parti rtir del del colo colorr rojo rojo estavez, vez, en el caso caso del picó picón n ma macho, cho, en el el que prov provocamos ocamos la la cól cólera heroi heroica proponiéndol proponiéndole e una pelota pelota de de cel celuloi uloide diez diez veces má más volumi uminosa nosa que que él él. En el mundo de ver tebrado tebradoss inf infer eriiores res exi existe sten n por tanto, si no compleja complejass «articul rticula acio ciones simból simbólicas icas» », al menos menos «relacio «relaciones nes sim sim bólicas» rudi rudimentari mentaria as innata innatass que está stán en la base base de un universo imaginario que regulariza los comporta miento mientos vitales de la espe especie. cie. Por fi fin, hay que que tener en cuent cuenta a un fe fenóm nómeno descu descu bie bierto por por todos los los neur neuro ofisió isiólog logos, y que será será una gran ran ju justific ficación para los defensores de una teoría epigenética de la representació representación, que el «cereb «cerebro ro grueso grueso» huma huma no se desa desarro rrollla muy lentame entament nte e (neo neotenia). Si la re lación ación simbó simbóllica apare parece ce desde desde los die diecio ciocho meses, ses, la la articul rticula ació ción simból simbóliica no se mani maniffiesta antes antes de cua cuatro o cinco años. La construcción anatómica del cerebro hu mano mano no se termina ermina antes antes de los siete siete años, años, y las res res puestas puestas encef encefalográf ráficas no son norma normalles ant ante es de los ve veinte años. «El «El ho hombre es el único se ser cuya madura ción ción es es tan tan lenta, lo que que permit permite e al al medio medio,, y sobre sobre todo al medi medio o socia social, jugar un gra gran papel papel en el el aprendi prendizzaje cerebral erebral» » (P. (P. Chauchard). Chauchard). La consecuenci consecuencia a de esta lenta neot eotenia enia es doble doble: transf transfo orm rma a la educaci ducació ón de los «regí egí menes» menes» de la simboli simbolización zación en en nece necesa sari rio os, pero pero hace hace también también que esta educa educaci ció ón sea sea muy muy variabl ariable seg según la las 64
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cult culturas, uras, seg según inclus incluso o los mome momento ntoss cultura culturalles de una misma cultura cultura.. Es lo que ha subra subraya yado do cla clarame rament nte e «la escuel scuela cult culturali uralista» sta» ameri mericana cana,, y es tambi tambié én lo lo que que ha forzado rzado a las ciencia ciencias soci socia ales a mirar mirar hacia otrapart parte que no sea sea su propi propia a área rea cultural cultural.. Al Al plura plurallismo smo de lo ima ima ginario nario,, bie bien esta establec blecido ido por por la psi psicolo cología y la ana anatomotomofisio isiolog logía, debe debe respo responde nderr una socio sociollogía de las las lej lejanías, nías, una sociología de lo «salvaje».
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3 So
c i o l o g í a s d e l o sa l v a j e
Y DE LO ORDINA ORDINAR RIO
T
oda teorí eoría a de lo ima imag ginario nario debe debe denunciar, denunciar, de forma orma bre breve, en prime primerr luga lugarr el el euro uropeopeo-ce centrismo, ntrismo, que que ha acuna acunado do el naci nacim miento de la socio sociologíay de la his his toria. Es el siglo XIX el que que havisto visto florecer recer el positivi positivism smo o en la so socio ciología de senti sentido do único de Augus uguste te Com Comte, así como como el historici historicism smo o unidim unidimensiona nsionall de Karl Ma Marx. No es nuestra intenci ntenció ón la la de deta detallar aquí aquí esta denuncia denuncia:: bastará con con mo mostra strarr la corri corriente ente que se ha desa desarrol rrolllado ampli pliamente mente «f «fuera» uera» de de los presupu presupue estos stos positi positivi vista stass y materi materiali alist stas. as. Aña Añada dam mos simpl simple ement mente e que para para los padres padres fundado undadore res, s, Co Comte mte y Ma Marx rx,, lo imag maginario nario y sus sus obras obras se se sit sitúan úan ef efectivam ctivame ente «al margen» margen» de la civ civilizació ción, sea sea en la la eda edad d «t «teol eológica» gica»del del prim primitiv tivismo smo humano humano,, sea seaen la superf superfiicie cie de la insig insignif nificanci cancia a supe supere restructur structura a!. La una una y 66
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la otra otra se col colocan can subrept subreptiicia ciamente mente en en el el mito mito del del inel inelu u dibl dible e prog progreso reso indiv ndividual dual cuyo model modelo fue dado en en el el siglo XII por por el abad bad Joachim chim de Flo Flore.33Este 3Este mit mito, o, fun dado dadorr detodo todo el pensam pensamiento moderno, derno, consiste consiste en en situa situarr el ineludi neludib ble progreso progreso de la humani humanidad dad en en tre tress «edades» conse consecu cuti tivvas de la Reve Revelació ción: la eda edad d del Padre, despu despué és la de del Hijo ijo, y por fi fin la que que está está por por venir nir del del Esp Espíri íritu tu Santo nto, época poca de la Paz univ universal rsal. Por el contrario, colocar el poder de lo imaginario, la representaci representació ón simból simbólica, ca, en el el fund funda amento mento del del pensamiento del sapiens, sig signif nifica recusar recusar en en un un sol solo o movimiento los «progresos de una conciencia», cuyo objetivo bjetivo sería sería icono iconoclas clasta, ta, tanto tanto como como las pers perspe pectiv ctiva as demasiado cortas o demasiado regionales de un historicismo nacido del determinismo de sentido único de la Europa moderna. Ento ntonces es cuando cuando se ve, en esta mi misma esfe sfera de influencia nfluencia científica, científica, abrirse la histo historia ria a la prehisto prehistoria ria y a lo que que un hist histo ori rici cist sta a francé rancéss lla llama «la larg larga a dura dura ció ción», y la soci socio ología des desbo borda rdarse rse de su plá plácida cida cuna cuna parisi parisina na para para ev evadirse dirse hacia hacia lo ancho de las cult culturas uras exó exó tica ticas. s. La La prehi prehisto stori ria a establece que desde desde la aparici parició ón detectabl detectable e del del género Ho hace dos mil millones de años, Homo, hace en Af Africa, rica, el hombre hombre manif nifiesta no sólo sólo la apti aptitud tud para para tallar allar instrum nstrumento entos, s, sino que que también también —g —graci racia as a la ana na tomía mía de las caj cajas craneana craneanass de descubi scubiertas— las zonas cerebra cerebralles de Broca Broca y de Wernicke ernicke (zo (zona na temporo temporo--papaspirituelle deJoachim oachim deFl Flor ore (2 vol. 33. H. de Lubac, ubac, La postéritéspirituelle vol.), Lethielleux, 1978-1980.
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rietal izquierda) rietal quierda), tiene tienen n su lugar ugar en en el el cere cerebro bro grue rueso Homo erectus est homínido; por lo tanto el Ho está á dotado dotado de palabra palabra.. El mobil mobiliario de sitios sitios funera unerario rioss mue muestra stra igual mente mente que al al meno menoss es capa capazz de escol escoltar la muerte muerte deun conjunto conjunto de signos signos y de obje objetos rituales.3 rituales.34Po 4Por lo tanto, tanto, desde desde sus má más leja lejanas apar apariicio ciones, el hombre hombre,, clara clarame men n te diferenciado del resto de los vivientes, ya está dotado de un cerebro que hace de él un Ho Homo symbolicus. Estos stos encue encuentros ntros con la la proxi proximidad fra fraterna ternall de los los seres lejanos del Ho actua uall van a ato atorme rment nta ar Homo sapiens act literalmente teralmente toda toda la nueva nueva socio sociolo log gía, haci hacie endo estalla stallar su europeo-centrismo natal. La paradoja reside en que esta descolonización intelectual coincide con la coloni zació ción por por los poderes poderes euro europeo peos de puebl pueblo os juzg juzga ados dos «inferio eriores». res». Bie Bien signif significa icati tivvo de este cam cambio y deestos encuentros es el distanciamiento mínimo —veinte años apenas, penas, y aveces eces dos o tres tres año años— s— que separa separa la obra obra del gran ran etnól etnólo ogo teó teórico Luden uden Lé Lévy —Brühl, Brühl, autor de de Fo Fonctionsmentalesdanslessociétés inférieures (Al (Alcan, can, Pa París, 1910 1910))— de la obra del gran gran etnól etnólogo de cam campo Marcel Marcel Griaule (Masques dogons, Institut nstitut d’ethnol d’ethnolo ogie, París, París, 1932). Mientra Mientrass que que Lévy-Brühl y-Brühl atribuye tribuye a los los «pri rimi mitti vo vos» una mentalidad «i «infer ferior», «prelógica», que lo los dif diferenci rencia a y los los se separa para del del «adulto adulto blanco blanco y civ civilizado» do», los etnó tnólogos de cam campo va van a const constata atarr que que no hay hay una dif diferenci erencia a de denatura naturalleza entre ntre «lo próxim próximo y lo lo lejano ejano» ».35 l ’Afriqu rique e et l’h l’homme, Fayard, 34. Y. Coppens, Le singe, l’ Fayard, 1983. 983. ociologie et psychanalyse, alyse, 35. R. Bast Bastide, ide, ver ver bibliografía bibliografía y Sociologie 1949-1950.
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PUF,
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Desde el el momento en que que se se exo exorciz rciza a«la inf infer eriiorida ridad» de lo «preló relógico gico», y en parti particular cular de de los los proce procedim dimiientos departi partici cipa paci ció ón, desimil similiitud, dehom homeología (es (es decir, decir, los los proce procedi dimiento mientoss que de dejan un luga lugarr legí legítimo ala alte lteridad, ridad, al «t «tercer ercer el elemento emento» », e incluso ala «conf confusió usión» n»), la cien cien cia cia del hombre hombre en en soci socie edad dad puede abo aborda rdarr toda todass la las decli decli nacio nacione ness — —llas «deriva derivacio ciones»— del del pens pensa amiento imag magi nario nario. Mu Muy signifi significati cativvo es, desde desde hace ya má más de medio siglo, siglo, el cam cambio bio devalor de de las term termiinol nologías. Las nocio nocio nes nes peyora peyorati tivvas de«pre-l re-lógico» co», de«primi primittivo», de«pen sam samiento míst místiico» co» se sustituyen sustituyen poco a poco por por las de de «arqueti arquetipo», «d «de otra otra lógica», de «partici participaci pació ón», n», etc. tc. Todas odas esta estass «lejaní ejanías» as»,, o mej mejor dicho dicho estos terreno terrenoss m ma an tenido tenidoss al marge margen n por por las ciencias ciencias soci socia ales clá clásica sicas, s, y espe spe cia cialment mente e por por la soci socio ologíafrance rancesa sa,, vue vuellven areco recobra brarr ssu u dig dignida nidad d y su de derecho. recho. Muy Muy ejem ejempl pla ar con con respe respecto cto a esto es la noci noció ón de «salv salvaje» aje».. Durant urante e mucho ucho ti tiempo ha sig sig nifica nificado do «bárbaro rbaro» », con connot connota acione cioness de infa infantilism ntilismo, o, de crue cruelldad, dad, de rude rudeza, za, de incult ncultura, ura, y se oponía oponía radi radica call mente a la noción noción de «civ civilizado» ado». Nuestro uestro últim timo medio sigl siglo ha inve invertido rtido totalme totalmente nte esta esta rel relació ción: el conocido conocido libro deCl Cla audeLéviLévi-Strau trauss, El (1962 962), Elpensamientosalvaje (1 sig signif nifica, ca, al cont contra rari rio o decualquier cualquier europeo uropeocentri centrism smo o, que «los hombre hombress han han pensa pensado do siem siempre pre igua iguall de bien» y que en todo hom hombre subsi subsiste ste un patri patrim monio nio «salv salvaje» aje»in finitam nitame ente respe respetable table y precio precioso. so. Este títul título o y esta posi posi ció ción fi filosóf sófica han hecho escuel scuela desde desde ento ntonces. nces.36 36.
R. Bastide, Bastide, Le sacré sauvage, Payot, 1975 975; M. Hulin, La mys tique tique sauvage, P.U.F., 1993. 69
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Este vuelco vuelco de los los valore loress iba iba a permiti permitirr delibera delibera dame damente nte fun funda darr una «soci socio ología de de lo imagi maginario nario», completando completando de manera manera exó exóg gena los impera imperativ tivos de lo imag maginario, nario, puesto puestoss en en ev evidencia dencia por por la explo ploració ración n psicoló psicológ gica y etoló tológ gica. ica. Es lo que que ha visto con lucidez lucidez el gran gran soció sociólo log go francé rancés, s, que ha permaneci permanecido do durant durante e largos años en la sociedad poli-cultural brasileña, Roger Bastide Bastide (1898(1898-19 1974 74), ), quien, quien, desde desde final nales de los años cincuenta, cincuenta, se adentra dentra con vigor en en la la inve nvestig stigació ción sociológica en las terrae raeincognit nitae del «pensamiento os curo y conf confuso uso» » del sueño sueño,,37de los fa fantasma ntasmass de la en en ferm rme edad dad mental, mental, del del tra trance nce rel religioso, so, del símbolo, símbolo, de los los mit mito os y utopí utopía as. No sólo Bastide Bastide instaura nstaura este este de de partam partame ento mayor,' que que es es lo imag maginario en la la «soci socio o logía del conocimiento», lanzando así un puente entre la sociología y las psicologías de las profundidades, sino que que incl incluso uso su inmensa nmensa erudici rudició ón y su curio curiosida sidad d le permiten permiten establ establece ecerr pasa pasare rellas entre entre la soci socio ología del del símbolo y del sueño y las producciones literarias. En esta esta brecha, brecha, ampl ampliiament mente e abierta bierta en en el fl flanco de la socio sociolog logía positi positivvista, iba iban n a precip precipit ita arse mucha uchass explo explo racio raciones de cam campo hasta aquí de desprecia spreciadas. Pode Podem mos discerni discernirr dos dos ra ramifi mificaci cacio ones de de esta co rriente nacida de la sociología del «conocimiento por lo imagi maginario nario» del del soció sociólo log go de Sao Pa Paulo. ulo. La una, na, que que toma directamente el seguimiento de los estudios ame rica ri cani nist sta as deBasti Bastide de,, impre impreg gnando nando toda toda la etno tnología con con 37.
R. Bastide, Bastide, «La «L a pen pensée obscure obscure et confuse», enLe Monde non Chrétien, n° 75/ 76, Paris Paris 1965 965.
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tempo temporá ránea nea.. La otra recluyéndose recluyéndose,, por por así decirl decirlo o, en los dom dominio inioss aba abandona ndonados dos por por la socio sociolog logía. La primera primera va a poner poner en en el cent centro ro de sus sus estu estudio dioss estas stas rre eserv serva as de lo ima imag ginario nario que son los los símbol símbolos, os, los mito itos y los rito ritos de las soci socie edade dadess le lejanas. nas. En el el rico yaci yaci miento miento de los ame ameri rica cani nistas stas,, al la lado deJacques So Soustel ustelle, Al Alfred Métraux, Jean Cazeneuve, hay que dejar un amplio mplio lugar ugar a la obra de Rog Roger Cai Caillois. Pero es má más en en cuant cuanto o a general generaliista sta que que a especi especia alista sta que debe debe ser ser con con sidera siderada da esta esta obra, obra, que que que quedó por por otra part parte, e, univ universi ersitta ria ri ament mente e confi confidenci dencia al, señal señal de la resi resistencia stencia que que conti conti nuaba nuaba oponiend oponiendo o la Univ Universida rsidad fra france ncesa sa,, feroz rozm mente ancla nclada en su su positi positivism vismo o na natal. Habiendo «flirtea rteado do» » durante durante largo largo tie tiempo con el el Surrea urrealismo, funda undado dorr junto aMichel Michel Leiris, eiris, Alexand lexandre reKojè ojèvey George orges Bata Batailille, le, del Collegio de Sociolo Co ciolog gía (1 (1937), 937), consag consagrado rado «a la inve investi sti gació ción de los fe fenómeno nómenoss huma humanos nos de los gra grandes ndes fon fon dos» (sic), resu resulltaba fatal tal que que Rog Roger Caill Caillois, toda todaví vía a nodirector de la UNESCO, y académico, fuera sospechoso de las peo peores res intenci ntencio ones sub subvvers rsiivas por por la ortodo rtodoxi xia a de una So Sorbona rbona «con con pa particul rticula ari rismos smos de caráct carácter er maní manía aco y purame puramente nte rit rituales» uales»,, en donde rei reinaba Léon BrunsBrunschvicg. chvicg. Lo sag sagrado, rado, el jue jueg go, el mito mito, la «incertez certeza» a» de los sue sueños, lo lo fantásti ntástico: co: tantas tantas reg regiones de lo Im Imaginario nario que explo plora—casi casi nos gustarí ustaría a escri escribi birr « «q que instaura nstaura» »— el autor autor de este ful fulgur gurante ante peque pequeño ño libro de 18 180 pág páginas, nas, bstante el más más enorme enorme dossie dossier Lemytheet l’h l’homme,38no obstante 38. R. Cailloi Caillois, s, ver bibliogr bibliografía, afía, y «Rog «Roger er Caillois aillois et les appr pproc och hes l'Imaginaire, aginaire, n° 8, de l'imaginaire», Cahiers de l'I 8, L’ L’Harmattan, armattan, 1992.
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compa compara rati tist sta a que se pueda imag maginar, en el que se con con funde unden de desordena sordenada dam mente psicofi psicofisiolo siolog gía, psicopa psicopato tollogía, etnosocio etnosociolo log gía, estéti stética ca o... o... ¡entom ntomoíog íogía! Este com bate de lo ima imag ginario nario, de sus sus mi mitos, tos, de sus sus jueg uegos, en contr contra a del «parti particula culari rismo smo maní maníaco aco» », este com combate bate deun «saber saber di diago agonal» al» en cont contra ra de las apre apreci cia acio ciones nes cieg ciega as, iba a encont encontrar rar directam directamente ente un eco eco tanto en la epi episte ste mol mología de lo «transv ransversa ersall» en Edg Edga ar Mori Morin, n, como como en el el vi vigoroso y lujuriante «alegre saber» del africanista, discí pulo pulo de Basti Bastide de,, especi specia alista de de lo ima imag ginario dela muer muer te, nuestro nuestro añorado ñorado ami amigo, Louis-V uis-Vincent Thoma homas. s.3 39 Porque tambi tambié én hay hay que que notar notar la expans expansiión de la nueva sociología, siguiendo las huellas de Griaule en el caso caso de los af afri ricanist canista as, y en los especiali especialistas stas de de Ocea cea nia nia, con la gra gran n ta talla intelect ntelectua uall de Mauri Maurice ce Leenhardt Leenhardt (1878-1954), 1878-1954), a quien quien debe debem mos uno uno de los los ma mayore yoress libros sobre lo imaginario de los melanesios: Do Do Kamo, la personne sonne et le mythe mythe dans le le monde mélanésie sien (Paris, 1947 1947)). De De entre los discípulo discípuloss de Gri ria aule, ule, adem demás de de D. Zahan han y Vi Viviana Pâque Pâques, s, hay hay que que disti distinguir nguir la obra obra del berberó berberóllogo Jean Servie rvier, que tiene com como o claves claves,, ella ella tambi tambié én, una obra de genera enerallista, «Ensayo de etno tno Γinvisi si-logía general general» » de 1964, cuyo cuyo títul título o Uhomme et Γinvi parecer icono iconocl cla asta a primer primera a vista, pero pero de ble puede parecer la cual cual todos todos los los capít capítulo uloss son, son, efe efectiva ctivamente, nte, un flori legi egio de grandes randes imág mágenes, enes, conduciendo conduciendo ha hacia cia lo sim sim quotidien, Méri 39. L. V Thoma omas, Fantasmes au quotidien Méridiens, diens, 1984; 984; G. Au Auclair, Le mana quotidien, structur structures et fonctions fonctions du fait diver divers, An An thropos, 1970.
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bolizado absoluto: «itinerarios para lo invisible» que describe los ritos funerarios, «puertas de sangre», ritos inici niciá áticos, cos, cabal cabalgatas y escal scaleras eras asce ascensi nsio onal nales de los los rito ritos cham chamanístico nísticos, s, etc. Va Vasto conjunto conjunto ima imag ginari nario de todas todas la las fue fuerza rzass y las prue pruebas bas de la etnol etnología, en con con tra de de las reducci reduccio ones a las az azaro rosa sass const consta atacio taciones de la pal paleonto eontollogía, este ensayo nsayo desm desmiente, iente, con una una ironí ironía a mordaz rdaz y un fl florile rilegio de ejemplos plos irref irrefutabl utable es, las pre tensiones de un evolucionismo admitido como un dogm dogma. La orientación rientación de de todos los los simbol simboliz iza antes ri ritua tua les y mítico míticoss haci hacia a lo Invi nvisible sible arra arranca nca a la espe especie cie huma humana del del vul vulga garr determ determiinismo nismo animal. Prese resent ntimo imos, s, apartir partir de ahí, cómo cómo la obra del del etnólo tnólog go delo Invisibl nvisible e desemboca en el terreno de las modernas revalorizacio nes nes de las «cienc cienciias reli religio giosas». sas». Antes Antes de adentrarno dentrarnoss en en este últi último mo,, examine xaminemos mos la otra otra gran gran corri corriente ente de pen samiento samiento que abre un cam campo a una «soci socio ología gía de de lo imaginario». La primera primera,, acaba cabam mos de verlo, erlo, se despleg desplega aba en en la prospección de lo «lejano» y la rehabilitación de lo «salvaje», de lo «primordial». La segunda, al contra rio, pero con un resultado idéntico, se afianza en la prospe prospecci cció ón de lo que está más pró próxim ximo, lo más «c «co mún» mún», y rehabi rehabillita lo «coti cotidi diano ano» », la «ge «gen nte de de cada día». a». Es compa compara rabl ble e, en su sus intencio intenciones, nes, a estos ready(obra ra,, obje bjeto «ya hecho» hecho») que que los los surr surre ealista listass made (ob izaban al al rango rango de obra de arte. Pero es aún, aún, como como en el caso de los etnólogos de lo «lejano», lo imaginario lo que prevalece revalece desde el el mome moment nto o en que se trata rata de de desf desfunciona uncionalilizzar, de desbana desbanallizar modestos modestos obje objetos tos 73
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—el famoso «b «botell ellero» ero» de Marce Marcell Ducham champ— tan tan famili miliares res que ya no no susci suscitaba taban n ninguna ninguna imag magen. El precursor de esta sociología «surrealista» fue el soció logo alemán lemán Ge George rges Si Simmel,4 mmel,40 quien, a princip principio ioss de siglo, atrajo la reflexión filosófica y el análisis so ciológico hacia las futilidades de «la moda», de la «co quetería», de las «grandes ciudades» (Roma, Floren cia, Venecia...), del «aventurero», del «jugador», del «ret retrato rato», etc. La La poste posteridad ridad de esta corriente, corriente, que que reinst reinsta ala en en el corazó corazón n de lo imag maginario y vue vuelv lve e a dar dar «figura» a campos de investigación bastante olvida dos, es parti rticularme cularmen nte ri rica ca en los soció sociólo log gos nacido nacidoss de la Escue scuela la de Gre Grenob noblle. Como los tra traba bajjos de Jac ac ques Bril, cuya tesis, Symbol bolisme et civil vilisati sation. Essai sur sur l ’effic ficacitéanthropo anthropologiquedel ’im ’imaginaire naire. (Champion, Paris, aris, 1977) 77), abre toda toda una seri serie e de obras bras a medi medio o camino entre el mitoanálisis, importantes para los inv investig stigadore doress gre greno nobl bles ese es y el psico psicoa anál nálisis, sobre objetos antropológicos como «el tejido y el hilo», los instrumento instrumentoss de músi música, ca, etc. Ta Tales como como Pi Pierre Sa Sansot, sociólogo de la «mostración» poética de lo sensible (Formes sensibl nsible es dela vie sociale ale, PUF, 1986 1986)) y, al mismo tie tiempo, de lo imag imagiinario nario espig spigado en una ampli mplia co cose se cha transversal transversal, tanto en la Po Poétique de la ville (Klinckariatio onspaysa paysag gères (198 sie sieck, 1972) 72) com como en las V ariati (1980), los los recue recuerdos rdos de «La Inf Infranci rancia a» provi provincial ncial, el parti partido do de rugby, rugby, o má más aún aún la «gen «gentte corri corrient ente» e». Tales como como modernité(2 vol. 40. 40. G. Simmel, immel, Philosophie de la modernité vol.;; textos reagru reagrupapados y tr tradu aducidos cidos por porJ. L. Viei Vieillardllard-Bar Baron), on), Payot, 1990.
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Mich Michel el Maf Maffesol soli,41fundado undadorr a la vez de una una «estéti estética ca soci socio ológica», atenta a las me menore noress fi figura uras de lo coti cotidi dia a no, a lo frívol rívolo o, a lo efímero, ímero, conqu conquistador istador de del prese presen n te, te, de lo actual, ctual, y de un neo neo-barroquismo barroquismo episte pistemol moló ógi co ligado, do, él tambi también, én, a Au A u creux des apparences (Pion, 1990). Co Con n esta esta corriente corriente so socio ciológica original, viene ene a conf conflluir uir la so socio ciología llamada mada de de las «hist histo ori rias as devida», da»,42 en donde la inves nvesti tig gació ción del del soció sociólogo ogo cede cede ante lo ima ima ginario nario de un recit recitador ador querepresenta una muestra deun grupo rupo social. social. En fin, fin, con Corne Cornellius Casto Castoria riadis dis o Ge George orges Bal Balandie ndier, las razo razone ness de lo pol político tico,, de los podere poderess en en aparie pariencia ncia tan raci racio onal nalizados, dos, se destaca destacan n toda todass ella ellas de un fondo fondo de imag maginario nario más o menos nos pasio pasiona nall.43Existe xiste cla clarame rament nte e en en esta estass reci recie entes ntes soci socio ologías un esf esfuerzo uerzo por «reencantar» Be mundo de la inve nvestig stigació ción (Bezauberung) un mundo y su objeto (lo «social», lo «societal»), tan desencantado por por el el conceptua conceptuallismo smo y las dialécti dialéctica cass ríg rígidas das e unidi unidi mensi mensio onal nales de los posi positi tivvismo smos. Y este «reencant reencanto o»pasa pasa ante todo todo por lo lo imag maginari nario o, luga ugar común común de de lo próxim próximo, de la proximida proximidad, d, de lo le lejano «salv salvaje» aje».. La socio sociología se afirm rma a apartir artir de aho ahora ra com como «figurat guratiiva»4 a»44(P. 4(P. Ta Tacusse cussell); 41. M. Maffesoli, La conquêteduprésent, pour une sociologie dela vi vie quotidienne, PUF, 1979; ver v er A. A. Bailly, Uhumanis humanisme en géographie, An Anthropos, 1990. 42. F. Ferraroti, Histoire stoire et histoire stoires de vie, vie, la méthode biographique desscien sciencessociales, sociales, Klincksi Klincksieck, eck, 1983. 983. Pouvoirs rssur sur scène, Balland, 1990; 43. G. Balandier, Pouvoi 990; C. Castoriadi Castoriadis, s, L’Institution ’Institution imaginaire aginaire de la société, Seuil, Seuil, 1975. 975. ttraction sociale, le dynamisme de l’i l’im maginaire aginaire dans 44. 44. P. Tacu Tacussel, ssel, L’attraction la société sociétémonocéphale, Méri Méridiens, diens, 1984. 984. 75
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se funda sobre un «cono conocimi cimiento ento ordinario rdinario» » (M. Ma Maffesoli soli), en donde el suj sujeto y el obje objeto se convi convierten rten en en uno uno en el acto de conoce conocer, r, y en la la cual cual el statussimbóli simbólico de la imag magen es es el el para paradi dig gma (modelo perf perfecto, cto, dem demostra ostraci ció ón suficiente por el ejemplo).
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4 L a s «N u e v a s C r í t i c a s »: DE LA AUTOCRÍTICA AL AUTOANÁLISIS
al horizo horizonte «figurati urativvo», abierto bierto por por las las socio sociolo lo gías recientes, recientes, iba a entrar entrar en reso resonanci nancia a con con toda toda la corriente llamada de la «Nueva Crítica» literaria y artíst rtístiica, tambi también én el ella «fasti astidiada» diada» —la palabra es de Léviévi-Strauss— por por la única única explicac xplicaciión de las obra obrass de dela cultura cultura,, por por su sus fi filiacione iacioness histó histórica ricass y las gene genea alogías de dive divers rsos os le letrado trados. s. Gaston ston Bache Bachellard (18 (1884 84--1962 1962)) fue el pio pionero nero inco incont nte estable stable de de esta «nueva nueva crít crítica», ca», más ávi ávida da de docume documento (te (texto, to, obra de arte) y especia specialment mente e de de sus sus conteni contenido doss ima imag ginario narios que de sus sus heredade heredadess estéti estéti cas. cas. Al Alrededo rededorr delas imá imág genes poética poéticass y liliterari erarias as delos los cuatro cuatro element elemento os clá clásico sicos, s, desde desde ante ntes de la Se Segunda Guerra Mundial (Psy Gallimard, mard, 1938), (Psychanalys hanalyse dufeu, Ga construye construye un aná análilisi siss liliterario en donde donde la imag imagen vie viene 77
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a escla esclarecer la imag magen, y crea así una especi especie e de determinismo transve transvers rsa al a la histo historia ria y a la biog biograf rafía. Elabo ració ración poéti poética ca a trav través de las fa famili milias de imág mágenes sim sim La ból bólicas, cas, de entre las cual cuales la obra escri escritta en 1960, 60, La testamento. nto. Es cie cierto poétique de la rê rêverie, iba a ser el test que esto estoss tra traba bajjos fundado fundadores res esta staban a menudo en con con fluenci uencia a con la críti crítica ca psico psicoa anal nalítica tica,, entre cuy cuyo os autore autoress Charles harles Mauro Mauron, n,4 43 crea creador dor de de la «psico sicocrí críttica», ca», fue el más más decidi decidido do representant representante, e, pero pero en el caso caso de Bache lard y sus discípulos, discípulos, contrar contrariiament mente e al repli repliegue egue psicoanal nalítico tico de la obra sobre los inci incide dentes ntes biog biográf ráficos de su autor, utor, hay hay una libera liberaci ció ón de la imagen imagen rea realment mente e crea crea dora dora — «poética» ética»— de la obra, obra, de su autor, tor, de su tiem po. Co Conf nflluenci uencia a igual ualmente —cierta complace complacencia ncia en el el form rma alism lismo o al menos— con la la Esc Escue uella de Ginebra nebra,, que que ilustraron, ustraron, sobre las huella huellas de Marcel Marcel Raym Raymo ond (18 (1897 97-1984), Jean Jean Rous Rousse set, t, Jean Jean Staro tarobinski binski y el belga Ge George orges Poulet.4 ulet.46Co Conf nflue luencia ncia al al fin con los traba trabajjos de Michel Michel Cazenav Cazenave sobre el mi mito de Tristá ristán. Pero la origin origina alidad de Bache Bachellard y de su poster posteriidad dad fue la de nunca sacrif sacrificar nada nada a las voces ces de las sirena sirenass «estruct estructural uraliistas» stas», qui quienes, nes, aun queri querié éndose liliberar del del «fastidi astidio o» prov provoca ocad do por por la críti crítica historici historicista sta,, acaba cabaron ron sin sin emba embarg rgo o por por recaer recaer en los los carri carrilles del posi positi tivvismo smo 45. Ch. Maur Mauron, Des métaphores obsédantes au mythe personnel, Corti, 1963. signifiication, cation, J. Corti, 1962; G. 46. J. Rousse Rousset, t, Forme et signif G. Poulet, Poulet, Etudes sur le temps humain, ain, Rocher Voeil vivant, Rocher,, 1950; 950; J. Starobi tarobinski nski,, Vo Gallimard, 1961. 78
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enma nmascara scarado do por por las las pretendida pretendidass «c «cienci encias» as» de la litera era tura (grama ramato tollogía, sem semiótica tica,, fonolo nología, etc.), tc.), en donde donde los poderes poderes «p «poéti éticos» cos» de de la imagen imagen se pie pierden rden denue nuevo en lo los arca arcano noss de un sist siste ema que que ev evacua cua la plura plurallidad dad antropo ntropollógica al serv servicio de este nuevo nuevo «mo «mono noteí teísmo smo» », que es es la la «estru estruct ctur ura» a» abstra bstracta cta y todo todopoder podero osa. sa. Esta se se afirm rma a «sin padre padre ni madre» madre», pero pero en real realidad dad se coloca coloca llanament namente e en en una unavieja ló lógica binar binariia, obsesi bsesionad onada a por por el silogism silogismo o. Los di discípulos scípulos de de Bache Bachellard, tal tales com como o JeaneanPierre Richa Richard rd Li 1954), una de las (L ittérature et sensation, 1954), figura igurass de proa de de la «N «Nueva ueva Crí Críttica», ca», y nosotros mis ythique que de la Chart hartreusedeParm arme, Corti, mos (Ledécor mythi 1960), perma permanecier neciero on fi fieles a los los conte contenidos nidos ima imag ginari nario os de las obras. obras. Verem remos má más adel adelant ante e que esta esta fi fidelida delidad d a la «impregnaci mpregnació ón simbó simbóllica» ca»(E. Cassi Cassirer) rer) permit permitía ía acce accede derr a una lógica com comple pletame tamente disti distinta nta a la de «o bien.. bien.... o bien» en»binaria binariay fundada ndadasobre el «tercer ercer el eleme emento exclui clui do» do». Recono Reconozca zcam mos, sin emba embarg rgo o, en el estructura estructurallismo smo, en la la persona persona de Cl Clau aude de Lév Lévii-Strauss, rauss,4 47lo que quehay de fruc fruc tuoso en su su ex explora ploració ción n del del mito mito. Es él él efectiv ctivamente quien hal halló la la cual cualidad dad ese esenci ncia al del sermo mythi ythic cus, es decir la la redunda redundanci ncia a. No siendo ni ni un disc discur urso so para para de de mostrar, mostrar, ni un relato para para most mostra rar, r, el mito mito debe debe usar una una insistenc nsistenciia persu persua asiv siva que deno denottan la las variacio riaciones sim sim bóli bólicas cas sobre un tema tema. Estos «enj «enjamb ambres» res»,, «paquetes», aquetes», «cons consttelaci elacio ones» de imág mágenes enes pue puede den n verse rea reag gruparupados, dos, más al allá del del hi hilo tempo tempora rall del del discu discurso rso (di (dia acronía cronía), en seri serie es cohe cohere rentes ntes o «si «sinc ncró róni nicas» cas» de lo que Lévi-Straus trausss 47. Cl. Lévi-Strauss, L’anthropologie ologie structurale, Pion Pion,, 1958. 958. 79
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llama «mitemas» emas» (la más pequeña pequeña unidad unidad semá semánt ntiica en en un discu discurso, rso, y que que se seña señalla por por la redunda redundanci ncia a). Así, el etnól etnólogo delos Nambikwa mbikwara raha cla clasif sificado cado en cua cuadros de dobl doble e entra entrada da (diacró (diacrónica y sincróni sincrónica) ca) mitos tos am amerindio rindios, pero pero igual gualmente mente ha tratado tratado a «la americana» americana» mitos tos clá clási si cos como el de de Edipo dipo o Parsi Parsiffal. Sin emba embarg rgo o, agarrado rrado a la lóg lógica bina binari ria a, rehus rehusó ó ver ver que que esta estass rel relacio ciones tra transver nsver sal sales al al rel relato diacró diacrónico instaura nstauraba ban, n, por por lo menos, una tercera dim dimensió nsión, un «t «tercer ercer el eleme emento nto dado» dado». No es meno menoss cierto cierto que este método todo es es el indi indispensa spensabl ble e prope prope-déutdc tdco a cualqui cualquier er trat tratamiento miento del del mito mito. Es intere interesa sant nte e señalar señalar que Victo ctor Hug Hugo48había había notado notado en Shake Shakespea speare re este «h «hecho muy ext extraño» raño», deuna «dob doble acci acció ón a través través del del drama drama,, y que que lo repite repite en en pequeño pequeño» », y que que el el escri scritor tor francé rancéss not nota a, tanto tanto en Ham como en el Re Hamlet com Rey Lear, «un drama drama menor menor que copi copia a y code codea a el el drama drama princi principa pall, la acció cción arrastrando arrastrando su luna, una, una acci acció ón má más peque pequeña ña,, su igual» gual». El gran ran poeta, poeta, al cual cual Lév Lévii-Strauss aña añade de Richa Richard rd Wagner, agner, sería sería pues pues sin sin saberlo saberlo el ante ntepasa pasado do de nuestras nuestras modernas modernas mit mitocrít críticas que repo reposa san n sobre sobre las redundan redundan cias, cias, consti constituti tutivvas de las «sinc sincro roni nici cidades» dades». Debemo bemos de destaca stacar, r, en el el sól sólido mov movimiento de una mito mitocrít crítica que sig sigue siendo bachelardi bachelardia ana, na, el departa departa mento de «lenguas enguas y let letras» ras» de de la Escuel scuela de de Gre Greno nobl ble e, ligado a su antig ntiguo nombre nombre Centre entre de Recherche Recherche sur l’Ima ’Imag ginaire. naire. Fundado Fundado en el año 1966 por por tres profe profesores de la Univ Universidad de de Greno renobl ble e, entre ntre los cual cuales Léon Celli ellier, este depa departa rtam mento ha produc produciido un gran gran núme número 48. V Hugo, go, Wi William Shakespeare, Flammario Flammarion, n, 1973. 973. 80
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de traba trabajos —inici nicia ados dos diez diez años años antes antes por por nuestro nuestro Dé Corti rti,, 1961—, cor mythi ythiqu que e de la Chart hartreuse de Parme, Co «mitocríticos» referentes a autores tan diversos como Ju Jules Verne (S. Vïe Vïerne, 19 1972), Shelley (J. Perrin, 19 1973), Pro roust ust (C. Robi Robin, n, 1977), Ba Baudela udelaire (P. (P. Mat Mathia hias, 1977), Bla Blake (D. (D. Chauvin, Chauvin, 1981), etc., tc., a los cual cuales han han venido a unirse unirse desde desde hace poco los tra traba bajjos de Ph. Walt alter sobre la liliteratura artúri artúrica ca y los los de J. Síganos, autor utor de una una importa importante nte tesis tesis sobre sobre el simbo simbollismo smo del del inse insecto cto.. Ha Hay que señala señalar también mbién las inv invest estigacio ciones que ya desbo desbor r dan dan sobre «mit mitoanáli análisis» sis»,, sobrepa sobrepasa sando ndo la obra de de un solo autor, como como el mito ito de la inf infancia ncia en en la litera literatura tura narrativa italiana del siglo XX (G. Bosetti), tales como el conjunto conjunto de las nove novelas neg negro roa afri rica cana nass de expre expresió sión n france rancesa sa (A. y R. Chemai Chemain, 1973), la mito mitología japonesa ponesa (A. Roche Rocher, r, 1989) 89) y la la literatura teratura ang angllosaj sajona (J. (J. Mari Marig gny, 1983), reuni reuniendo endo en su sus intencio ntenciones el el La Labora borato tori rio o de investigación sobre lo Imaginario Americano que dirige Vio Viola Sachs en París VIH. Si nos permitimos consagrar media página al C.R.I. de Greno renobl ble e, es porque porque fue el ger ger men men de aprox aproximadame madament nte e cuarenta y tres centros centros de inve nvestig stigació ción so sobre lo imagi imaginari nario o, que habí había amos reuni reuni do en 1982 en una Agrupación rupación de Inve nvestig stigació ción Coordinada (G.RE.CO., estructura structura de de investi nvestig gació ción por desgraci desgracia a desapa desaparecid recida a hoy) hoy) con con el c.N.R.S. No es nues tra intenci intenció ón la la de dar aquí aquí un catálo catálog go de todos todos es estos Centro Centross dise diseminado minadoss en las cinco partes partes del mundo, mundo, de Seúl a Sydney, ydney, de Mon Montreal a Recif Recife, de Brazz Brazza aville a Lubl ublin. Sin embarg embargo o, seña señallemo emos como como ejem ejempl pla ar de investi nvestig gacio ciones en en mit mitocrít crítica, al herma hermano menor nor del del 81
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Centro Centro de Greno renobl ble e, naci nacido do siete años años despu despué és, el «Laboratorio pluridisciplinar de Investigación sobre lo Imaginario Literario, LAPRIL», en la la Univ Universi ersidad dad de Bordeaux rdeaux II III que que, desde desde hace más deveint einte e años, años, baj bajo la dirección del especialista del siglo XVI, Claude G. Dubois, ubois, edita el bo boletín letín de inv investigacio stigacione ness Eid Eidolon. Investigaciones en «mitocrítica» que ilustra bien el monument monumenta al tra traba bajjo de Patri rice ce Cambro Cambronne nne so sobre las estructura estructurass de de lo imag maginario augusti ugustini nia ano. no. Añada ñadam mos que los traba trabajjos de Cl Cla aude G. G. Dubois ubois van a serv serviimos de ejempl emplo o en el el tema tema de la apert apertura ura y de la ext exte ensió nsión de la mito mitocrít crítica haci hacia a el mito mitoanáli nálisis, sis, al mi mismo smo tie tiempo que que de la conni connivvencia ncia de nuestro nuestross mé método todoss a los de la Es cuela cuela de Konstanz, nstanz,49en donde ha nacido nacido la «teorí eoría a de la recepción». Desde la «lejan ejaníía» de este sig siglo mayo mayorr para para nuestra nuestra civilización occidental que es el siglo XVI, Claude Dubois, ubois, po por una parte, pue puede de dar cuent cuenta a de la fra frag gilidad de los los histo historicism ricismo os y de las ex explicac plicaciiones histó histórica ricass que que apena penass ema emana nan n de lo «mítico» en el sig siglo de Bodi Bodin, n, de d’Aubi d’Aubig gné y de Poste Postell; por por otra otra parte, parte, puede puede mostrar strar una especie specie de «metameta-h histo stori ria» a» (es (es decir una histo historia ria más al allá, o al al lado, de la ca cadena dena unidi unidime mensi nsio onal de los los L’imaginaire dela Renaisaconte contecimientos) cimientos) especif specifica ica en en L’ 985), y crea crea una cuenca cuenca de rece recepci pció ón muy sance (PUF, 1985 tipif tipificad icada a, la de del «barro «barroco co» », del del «ma «mani nierismo erismo» », que ini cia cia un estudio sistem sistemá ático tico de lo que llamarem maremo os m má ás 49. H. R. Jauss, Jauss, Pour une esthétique de la reception tion (prefacio (prefacio de J. Starobinski tarobinski), ), Gall Galliimard, mard, 1978. 82
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tarde la las «cu «cuenc encas as semánti semánticas». cas». En las pers perspe pecti ctivas vas de de este mitoanálisis instaurador de una historia completa ment mente e disti distinta, no basa basada da en los los acont aconte ecim cimientos, ntos, hay que co coloca locarr los los tra trabaj bajos del del latini latinista sta Joël Thoma Thomas, s, fun dado dadorr en Perpiñán Perpiñán del del «E «Equipo quipo para para la Investig nvestigació ción sobre lo Imagina inario de los los la latino tinos» s» (e p r i l ) que, en su l’Imaginairedans trabajo magistral sobre Lesstructures del’Im l’Enéide (Be (Belles lettr lettres, es, Pa Parí rís, s, 1981 1981), ),5 50mue muestra cóm cómo o la la conf conflluenci uencia a de de una obra poé poética tica y de la empre empresa sa pol política tica de Augus ugusto to insta nstaura y restablece restablece el el mito mito cícli cíclico co de la edad dad de Sa Saturno, urno, y da a la rest resta auraci uració ón imperi imperial al una ética de la iniciación. Si vol volvvemos al te terreno rreno de la Escuel scuela de Greno renobl ble e, hay hay queresal resaltar tambi también én el el esfu sfuerzo parareconc reconciiliar vina vinanue nueva mirada rada hi histórica stórica y socio sociológica con el mito, to, que que constit constitu uye el «mi «mittoanáli nálisis» sis».. Léon Cell Celliier habí había a abierto bierto la vía de despe pe ja jando grandes «mitos románticos» (1954), a través de las obras bras vari ria adas das de Ball Ballanche, Soumet, umet, Lama amarti rtine, etc. Ya Ya la enorme investigación de de Gil Gilbert Bosetti, co condensa densada da en en un «peque equeñ ño» libro de 360 360 pági páginas, nas, mostra stra ba con con ev evidencia dencia y exhausti haustivvidad dad que, que, apesar pesar delas fe fero ces ces oposicio posicione ness ideo deológicas cas del del V entamio ñero, se desa rrolla ollabaen te tela de fond fondo o un conj conju unto mítico tico rel relativ tivo ala infa nfancia ncia. Ya Aurore Frasson, Frasson, en su su traba trabajjo sobre Ital talo Calv Calvino, no, presentía presentía hasta hasta qué punto la obra de un gran ran 50. J. Thomas (bajo (bajo la dire direcci cción ón de), de), Les im imaginaires aginaires des latins, l’histoire stoire de P. Univ. Perpiñán Perpiñán,, 1992 992; Cl. Cl. G. G. Dubo Dubois, is, La conception de l’h France au XV XVIè siècle, Niz lires, Nizet, et, París, París, 1977; 977; Mots et règles,jeux et délir Paradi aradigme, gme, Caen, Caen, 1992. 992. 83
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nov novelista ista apoya poyaba ba en un un conjunto conjunto míti mítico co e imag maginari nario o la histo histori ria a de un tie tiempo. Por otra parte parte,, el sociólo sociólog go Al Alain Pessin essin,, ya ya citado, mostraba straba que que detrá detráss de toda la histo histo ria del siglo ΧΓΧ y sus cumbres —Hugo, Michelet, Ballanche, Lamennais, Daumier, Pierre Leroux, Blanqui o George rge Sand— corr corríía, como como un hil hilo rojo enlaza nlazando ndo un col collar, el mi mito del del Puebl ueblo o.51 El estudio de las «mitologías» del siglo XX, abordado ya ya en lavuelta deDio Dionysos porM. Maffesoli yJean Brun, fue, ue, en Gre Greno nobl ble e, la espec especiialida lidad d de Franço Françoiise Bona Bonarde rdell y Jean-Pi -Pierre Sironneau, estudiando en «sentido inver so» so» el uno del otro, tro, la una las espera esperanz nza as escondi escondida dass del del siglo, siglo, el otro los los desa desastre stress de de las las mito mitologías ofi oficial ciales. En En un mag magistral stral y monume numental ntal libro, libro, Ph Philosophiedel’a l’alchimie (p u f , 1933), subtitulado de manera esclarecedora «Grandrand-O Oeuvre uvre et et moderni modernité» té»,, la primera primera, especia specialilista sta de la filosofía hermetista, nos muestra cómo los pensa dore doress m má ás válidos dos de nuestro nuestross ti tiempo emposs m mo oderno dernoss tan «ociosos» —no sólo los restauradores de corrientes oculta ocultadas das como como Elia liade, de, Co Corbi rbin, n, Jung, Bache Bachellard, rd, sino también Wagner, Nietzsche, Artaud, Th. Mann, Cai Caillois, lois, Bousqu Bousque et, Heidegg degger o Bonnef Bonnefoy...— oy...— fueron inspira nspirados dos en su su obra, bra, por por un co consenso nsenso míti mítico difu difuso pero pero profun profundo, do, que que no es es otro que que la vieja filosof losofíía «imagin aginaria» aria» de la al alquimia quimia. En todos todos estos estos auto autore ress que que const constiituyen nue nuestra moderni dernida dad, d, aunque unque fue fuere re «poststmoderna», hay una intuición «filosofal» que desborda 51. cle, P U F ,
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lasociété sociétéfrançaise au XJX XJXième siè A. Pessi Pessin, Lemythedupeuple etla 1992; La rêverie anarchiste (1 (1848-1 848-1914), 4), Méridi Méridiens, 1982. 982.
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las conceptualizaciones filosóficas, un «imaginai» (es decir, decir, como como lo def defini inirá Corbi Corbin, n, una «transce transcende ndenci ncia a del del imagin maginar») ar») que sosti sostie ene las imág mágenes. enes. Una observa observació ción n se impone mpone en en cuant cuanto o a estos stos resurgi resurgimi mient ento os de antig ntiguos mito mitos que pone pone al al día día el mit mitoanál análisis, sis, en el el seno seno de una hist histo ori ria a obsesi bsesio onada nada por por el único mito mito del progre progreso: so: es que estas stas vuel ueltas, estas stas «di «disi simul multtaneidades» aneidades» (Entgleich zi zigkeit) son son la consecu consecue encia ncia dela est estreche rechezz de elecciones cciones posibl posible es — —L Lévi-Strauss y P. P. Soro roki kin3 n32ya lo lo habí había an ob serva servado— do— en el el seno seno deun sto stock ck míti mítico, co, propio propio delos salimitado tado por por las le leyes de la coher coherencia encia de las las piens, y limi imágenes. mágenes. Estas está stán guardada guardadass en en raras raras posibi posibillidades dades (tres seg según P. P. Soro roki kin n y nosotro nosotross mi mismo smos), ellas mi misma smas def definida nidass po por los los regí regímenes menes de las imá imág genes. enes. Hay un doble doble «pri rin ncip cipio de los los límit mites» que que ri rige ge los los ca cambios bios de imagi imaginari nario: uno que que «limita» en el tiem tiempo po la huell huella a de un tram tramo míti mítico, co, otro otro que que limita mita las las eleccio eleccione ness en en los cambios míticos. En cua cuanto a Jean ean-Pierre Si Siro ronnea nneau, u, por por su su parte parte,, en ularis sati ation et religions politiqu tique es, se fija, a la su tesis, Séculari inver nversa sa,, en dos gra grandes ndes mito mitos que que han impreg mpregnado nado ofi cia cialment mente e Europa y una parte del del mundo undo:: el naci nacio onal nalso so cial cialismo ismo por por un la lado, y por otro «el comu comunismo nismo leni leninistanistaestali estalinist nista» a». Result Resulta a re relevante que que estos estos «m «mitos» —que se reco recono nocí cía an o bie bien ex explí plícitam citamente ente como como «m «mito» con Al Alfred Rosenberg, o bien que reposaban sobre una lógi ca afectiv ctiva y un mito mile milenari nario, inclus ncluso o joaqu oaquimista imista,, no conf confe esado sado aunque presente presente en Marx Marx— — ri rigi giera eran n baj bajo su sus 52. P. Sorokin, Sorokin, ver la bibl bibliogra iografía. fía. 85
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norm norma as el el cientif cientificism cismo o alemá emán o ruso, ruso, del del mismo ismo modo que que las Iglesias.” Pero ero lo que debe debem mos retene retener, r, de mome moment nto o, de estas stas dos seri series es de trabaj trabajos, es la la superpo superpo sici sició ón en un mismo smo sig siglo de dos tram tramos mí mítico ticoss ant anta agó nicos: el uno uno ofi oficial cializ iza ado por por los los podere poderess polí políti ticos, cos, el otro subterrá subterráne neo o y latente tente, el uno uno reconf reconfo ortándose rtándose en teorías teorías cientif cientificista icistass y seudoci seudocie entíf ntíficas, icas, el otro enma nmasca sca rando rando los probl proble emas mas y la las angusti angustia as de nuestra moderni moderni dad dad baj bajo las sol solucio uciones y las imá imág genes enes de muy antig antiguas uas teorías hermetistas. Esta «superp superpo osici sició ón» será será para para nosotro nosotross un sujeto de ref reflexió xión cua cuando ndo abordem abordemos el probl proble ema del «t «tópico» co» soci socio ocultural cultural (pá (pág. 112).
53. H. Desroche, esroche, Sociali ocialism sme et sociologie religi religieu euse, Cujas, Cujas, 1963; 963; A. origines in intellectuelles du léninisme, Calmann-Lévy, 1977. Besançon, Les origines 86
5 L O I M A G IN IN A R IO IO D E L A C IE IE N C I A
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stos úl últimos timos pasos pasos del del mito mitoa anál nálisis escruta scrutando ndo los mitos constitutivos del siglo XX, tanto como la lenta constitución pluridisciplinar de «ciencias de lo imagi maginario nario», nos lle llevan a reco reconsi nsider dera ar el el impe imperiali rialism smo o ideoló deológico que que Occidente ccidente ha dado dado a la ciencia, única maestra maestra de una verdad rdad ico icono nocl cla asta, fundame undamento nto supre mo de los los valores. res. Ya hem hemos habl habla ado sufi suficientem cientemente ente para para demost demostra rarr que que toda todass las ciencia ciencias de lo imagi maginario nario se emanci mancipan, pan, en el el grado rado que que sea sea, del del «mon monoteísmo eísmo» » cientificista. Desde hace tiempo, la ciencia occidental estaba confrontada con las huellas imaginarias. Bachelard chelard ya tení tenía toda todass la las penas penas del mundo mundo para se parar «sus sus dos amo amores» res»: el de la cienci ciencia a y el de las imá imá de V esprit genes. nes. Esc Escribi ribió ó todo todo un un libro libro,, La formation de 87
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(Vrin, 1947), para para intent ntentar ar demo demostrar strar que que la scientifique (Vrin,
cienci ciencia a sól sólo o se form rma aba repudi repudia ando las imá imág genes. nes. En va vano, según nosotros, las imágenes echadas por la puer ta volvían a entrar entrar por por la ventana ntana,, e incorpo ncorpora raba ban n los los conceptos conceptos cientí científficos icos má más mo modernos: dernos: onda, onda, corpúsculo corpúsculo,, catástrofes, bootstrap, super supercue cuerda rdas.. s.... El El epi epistem stemó ólogo Georg eorges es Canguil nguilhem,5 hem,54probabl probablem emente ente má más despe despeg gado del régimen régimen de lo ima imag ginario de lo que que lo estaba estaba el posi posi tiv tivismo smo del cual cual her here edaba daba,, en Bachel Bachelard, una ciencia ciencia físico ísico--química, química, doctor en medici medicina na y no doctor doctor en en quí mica, hacía notar notar que que en bio biología, por por ej ejemplo, plo, la bús bús queda queda y el eventual eventual descubrimiento descubrimiento depe dependí ndía an del régi régi men men de la imag imagen en en la cual cual éstos se inscribí nscribía an: «sea la la imagen magen de una substancia substancia plá plásti stica funda fundame ment nta al, sea sea una composición de partes de átomos...» estancos e indivi dual dualizados. El antag antagonism nismo o, queva hasta hasta la incompre incompren n sión sión entre ci citólo tólog gos (los (los que parten del del estudio estudio de la célul célula a), más o me menos nos m me ecani canici cistas, stas, e histó históllogos (los (los que que parten parten del del conju conjunto de un tej tejido) do) adepto deptoss del del conti continuo, nuo, sólo sólo es debi debido do,, seg según pare parece ce,, a la valori rizzació ción po positi sitiva (citó citólogos) o nega negativ tiva (histó (históllogos) dada dada a la imag magen de de una membra membrana na cel celular. Este papel papel de la imag magen, no sólo sólo en cua cuanto a germen rmen ima imag ginario de la crea creació ción cient cientíífi ca, ca, como como casi casi todo todoss los sa sabio bios lo ha habían bían consta constatado tado, de Francis Ba Bacon en en el el siglo XVII a Poincaré ncaré,, en 1908 908, o al al mat matemát emático J. Hadama damard, rd, en 1945, sino que también mbién en en cuant cuanto o a regl regla particul particula ari rizzada de una lóg lógica, de una es es aissance de de la vie, Hachette, 1952; 54. G. Canguilhem, anguilhem, Connaissance J. Schlanger, Les métaphores de l'organisme, Vrin Vrin,, 1977 977.
LAS CIENCIAS DE LO IMAGINARIO
trategi rategia, e inclus ncluso o de un mé método todo de la invenció nvención, n, fue más o meno menoss loca localilizzado por por Mich Michel el Fo Foucault ucault,, Abra braham ham Mol Moles55y F. Hall Hallyn. yn. Pero es un un físi físico co americano ricano, Geral rald Holton, ton,5 56quien quien mej mejor ha esta establ ble ecido —con una una serie serie dad, dad, una exhau exhausti stivvidad dad completam completame ente ci científ ntíficas— cas— el papel papel directo directorr de los reg regímenes de la imag magen (que (que él lllla ma «presupuestos temáticos» o themata) sobre sobre la orien taci tació ón sing singula ular del del descu descubrimiento brimiento.. Estos Estos themata con tribuy tribuyen en a lo que Einstein nstein mi mismo smo llamaba maba la Weltbild,, «la ima imag gen del del mundo mundo (no sólo del del Uni Univverso, sino del del mundo, undo, del del entorno entorno coti cotidi dia ano y humano humano))». Están stán cer cer canos, canos, en su su general neralidad form rma al (disconti (discontinuonuo-co conti ntinuo; nuo; simplicidad-complejidad; invariancia-evolución, etc.), a los «arquetipos junguianos» o a lo que llamamos «es quemas». Holton ha mostrado strado,, de manera manera muy minu minu ciosa ciosa —y corrobo corrobora rada da por por vastas vastas encue encuesta stass de psicosociólogos—, retomando una distinción célebre entre imag imaginario narioss «di «dio onisí nisía acos» cos»y «apo «apollíneos» neos»,, cómo cómo los los de des cubrimientos de los sabios mayores (Kepler, Newton, Copé Co pérn rnico ico y sobre todo Niels Niels Bohr y Einstein. instein.....)) se presentí presentían de al alguna manera manera por por la fo form rma ació ción y la las fuentes uentes imag maginarias de cada cada inve nvestig stigador dor (fre (frecue cuentacio ntacio nes, educación, lecturas...). Este es es el mo modo en que se esclarece esclarece la la irreductibl rreductible e quere querellla entre Einstein, parti partida dario rio del del «D «D ios del del orde orden» n» 55. A. Moles, La créa création scienti scientifi fiqu que, Kister, Kister, 1956; 956; F. F. Hallyn, Hallyn, Les struct structures urespoétiques poétiques du monde, Seui Seuill, 1987. 987. 56. G. Holton, ver ver bibli bibliogr ografía afía;; ver ver M. Cazen Cazenav ave, e, La science et l’âme du du monde, Ima Imago, go, 1983. 89
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de Newton ton —muy —muy cerc cerca ano al Javeh de la Bibli Biblia a—, y Niels Bohr, Bohr, def defensor de de Dios, ios, jug juga ador dor de de dad dados, «i «into lerabl erable» a los oj ojos de Einstein. Esta postur postura a que que optaba optaba por una una física física de lo discontinuo, discontinuo, del del «sal «saltto» cuá cuántico, ntico, estaba staba aco acomodada modada,, desde desde la infa nfancia ncia, en el caso caso de Niels Bohr, Bohr, po por el el filós ilósofo ofo y psicól psicólog ogo o dan danés Hara Haralld Höf Höffding —un amigo de la familia Bohr— quien profesaba la psi col cología de William James, mes, esta famosa «corri corrient ente e de conc conciienci encia» en donde la unidad de esta últi última ma es es com plementaria ementaria de aconte contecimientos disconti discontinuos y dispe disper sados, sados, así com como el vuelo de un páj pájaro está hecho hecho de su vu vuelo continuo y de sus altos. Podemos citar también la influencia nfluencia del del cél célebre filósof ilósofo o dané danéss Kierkeg ierkegaard, en el cas caso del del cual cual —co —contrariam ntrariamente ente a la «sín síntesis» esis» hegeli hegelia ana— na— la contin continuid uida ad de la existe existencia ncia está está tejida tejida de con tradi tradicci ccio ones, nes, de disconti discontinuidade nuidadess de la vida. Ve Vemos, por este minucioso minucioso estudi studio de Geral rald Ho Holton, ton, que que en en nues nues tros días el pensa pensamiento miento científ científico mismo smo se ve obl obliiga do, para para ex expli plicar sus sus propi propia as ori orienta entaci cio ones, a echar char mano de lo ima imag ginario nario, durante durante tanto tanto tiem tiempo po recha rechazado zado por por la icono conoclasia clasia de las teo teorías ori rig ginarias del del sig siglo xvn.. n... En el el santua santuario rio de la física misma, isma, durante durante largo largo tie tiempo encerra encerrado do en el el exclus xclusiv ivo o meca mecani nici cism smo o, las irre irre concili concilia able bles imág imágenes de la onda (conti (continua nua)) y del del cor cor púsculo púsculo (di (disconti scontinuo) nuo) se ven obli bligadas das a estar estar asoci asocia adas das a un «mecanicismo ondulatorio». La precisión científi ca no puede de este modo modo olvidarse darse de una «reali realidad ve velada» (Bernard d’Espagnat) en la cual los objetos de lo imag maginario hum humano, los los sím símbolo bolos, s, son el el modelo delo...... 90
6 LOS CONFINES DE LA IMAGEN Y LO ABSOLUTO DEL SÍMBOLO: HOMO RELIGIOS LIGIOSUS
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arecería, arecería, de entrada ntrada,, que estas psico psicollogías de de las las prof profundida undidade des, s, estas stas soci socio ologías «figurativ gurativas», as», es estas tas epistemol pistemolo ogías abierta abiertass a los «presupuestos presupuestos tem temá ático ticos» s» dese desembocar mbocaríían en lílínea recta, recta, uniéndo uniéndose se con el religiosus, sobre la ciencia ciencia de las relig religiones, ya ya que que las ma manife nifes tacione tacioness reli religiosas han han sido sido siem siempre pre —al —al menos menos desd desde e el alba de la especie especie Ho pruebas de la emi emi Homo sapiens— las pruebas nente facultad de simbolización de la especie. Sin embarg mbargo o, esto no es así: así: el dom dominio nio de lo rel religioso ha suf sufrido en Occidente las las mi misma smas perver perversio sione ness positivi positivis s tas tas y mat materiali erialista stas que el dom dominio nio profa profano. Ha ac aceptad ptado, por por un ma mal cálculo cálculo,, del del aggiomamento en concordism concordismos os (doctri (doctrina na que que intenta intenta hacer hacer concorda concordarr los datos reli relig gio sos con lo los de la ci ciencia), verse relega relegado a lo «t «teol eológi91
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co» co», edad dad del cono conoci cimiento miento más arca arcaiico, co, o al al rang rango o de supere superestructur structura a sopo soporíf rífiica y nociva nociva. Y es que que en en Occi Occi dente, dente, desd desde e final inales del del sig siglo xv xvni, ni, las las rel religiones nes insti nstitu ciona cionallizadas das fu fueron puesta puestass al al gusto usto del del día histo historici ricista sta y cienti cientifficist cista a. Son esta estass tentaci tentacio ones las que que rea reagrupam rupamos baj bajo el nombre nombre de «modern moderniismo» smo»y que que qui quiere eren, seg según la pal palabra del del filósof filósofo o Jean ean Guitton, uitton, «fundar la fe fe sobre obre el espí espíri rittu del del ti tiempo» empo». De donde, cla claro está, stá, en el caso caso de los los teó teólog logos, hay hay un do doble esf esfu uerzo por por «desmit desmito ologiz gizar» las las verda verdade dess de la fe fe y fundarl undarla as sobre sobre hechos hechos positi positivo voss de la histo historia. ria. Sólo ólo es, de maner manera a muy muy recien te, cuando cuando la «mod moderni ernidad» fue puest puesta a de nuev nuevo en cuestió cuestión n y el «mo «mono noteí teísmo smo» » del del devenir devenir ci científico ntífico tuvo tuvo que div dividirse dirse en en plura plurallismos y reneg renegarse en en una una «fi losof sofía de del no no» (G. (G. Bache Bachellard), y cua cuando las grande randess «relig religiones seculare seculares» s» —nacio naciona nalso lsocia cialilism smo o y leninisninismo-e mo-estali stalini nism smo o— se hundiero hundieron, cua cuando ndo los los teó teólog logos occidentales pudieron exorcizar las tentaciones moder nistas nistas e iconocl iconocla astas. stas. Jeanean-P Pierre Sironne ironnea au ha anali nalizza do muy muy bien bien estos mo movimientos ientos de desa desacra cralilizzación ción y de secular seculariización, ción, alcanza canzando ndo de lleno a la teol teología, en toda la pri rimera mera parte rte de su tesis («Sagrad agrado o y desacra desacralliza ció ción») n»). Es Es signif significa icati tivvo, a pro propósito pósito de esto, que el rev revi sionismo teológico empezó fuera de las directrices de las Iglesias. Las dificultades de las explicaciones historicistas de lo sag sagrado rado produce producen, n, en los los prime primero ross años años de nuestro siglo, siglo, toda todauna corri corrie ente nte de análi nálisi siss «fenomenoenomenológic gicos» (es de decir, ateniéndose teniéndose «a la la cosa cosa misma» misma», al - obje objeto propi propio o del del religiosus) de lo Sagrado. rado. Y es en en esta corri corrient ente e en en que se sitúa sitúan n dos de de los princi principales pales restaurestau92
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rado radore ress del papel papel de lo imag maginario en las apa aparici riciones ones (hie (hierofa rofanía nías) de lo «reli religio gioso» so» en el seno seno del pens pensa a miento huma humano: no: el ruma rumano Mircea Mircea Eliade (1907(1907-19 1986 86)) y el francés Henry Corbin (1903-19 -1978).57 En una obra monument monumenta al, tanto tanto el uno uno como como el otro llega egan a despe despejjar un ima imag ginario nario consti constitutiv tutivo de una una rela rela ción ción hacia hacia lo Abs Absol olu uto, del del religiosus. El Eliade, de, reto retom mando las conclusi conclusion one es de la filología co compara parada da,, la de un George rges Dum Dumé ézil —quien hizo hizo el pref prefacio en 1949 del del raité d’hi ’histoire toire des religions del célebre Traité del maestro maestro ruma ruma no— no—, mue muestra stra bie bien cómo cómo por por apro aproxximació ción se orga organiz niza en to todas das las reli religiones, giones, incluso ncluso en las más arca arcaiicas, cas, una red red de imág mágenes enes simból simbólicas, cas, rel relacio cionada nadass con con mi mitos tos y rito ritos, que que rev revelan un un tejido tejido transhi transhistó stóri rico co detrá detráss de todas todas las ma manif nifestacio stacione ness de la rel religiosidad sidad en en la histo historia. ria. Un Un pro proceso ceso mítico ítico semanifiesta nifiesta po por la redunda redundancia ncia imit mitati ati va va de un modelo arquetípico (lo que es sensible incluso en el el cristi cristia anism nismo o, en que que los los «acont aconteci ecimi miento entos» s» del del Nuevo Nuevo Testam stamento repi repiten ten sin «ab «abo olir» los los del del lejano lejano Ant Antiguo Testamento), po por la sustitución de un tiempo profa profano po por un tie tiempo sag sagrado: rado: illud tempus del del rel relato o del del acto ri rittual ual. Estos eleme emento ntos se vuel uelven a encontra ncontrarr tambi también én en en el com comporta portamiento miento cristi cristia ano en que el tiem tiem po litúrgi litúrgico co viene a sustitui sustituirse rse por el devenir pr profa ofano. Como Co mo en el caso caso de Duméz umézil, lo que se habí había a toma tomado durant durante e largo argo tie tiempo com como la la hist histo ori ria a ro roma mana na positiva positiva,, en Tito Livio por por ej ejemplo plo, se rea reabsorbía bsorbía en en los los gr grande ndes 57. dos.
l ’Herne erne les están respectivamente consagra Dos Cahiers de l’
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mito itos indoe indoeuropeos, ropeos, «la histo historia ria de las las reli religiones» des des ve vela la perennidad de imágenes y de de mitos fundadores del del fenóm nómeno rel religioso. so. Eliade, de, que es tam tambié bién un un gran ran nov novelista, elista, mue muestra que que hay una cont contiinuida nuidad d ent entre re los los imag maginari nario os —el del del nove novelista, ista, el del mit mitó ógraf rafo, del del na na rrado rrador, r, del del soñador.. soñador.... Para el isla islamólog logo Henry Corbi Corbin, n,S S8hay sobre sobre todo —como como Bache Bachellard ya disti disting nguía uía netame netament nte e la noble nobleza creadora creadora del del ensue nsueño, de la banal banalidad poco cohere coherent nte e del sueño sueño— — una una el elección cción de una parte de de la imag maginación nación creadora con respecto al todo-abierto de lo imaginario. Esta predil predilecció cción es es la de lo «imagi aginai» ai», facultad huma huma na que que permit permite a algunos unos al alcanz canza ar un uni univverso espiri espiri tual, tual, rea realidad divi divina —esencia sencia del del religiosus— que, que, a la ve vez, «mira al hombre»y, a la vez, es objeto de «contem natio vera, plación» de este último. «Imaginai», imaginati faculta cultad «ce «cellesti estial» al» —atestada testada por por nume numerosos rosos místi místicos cos protestantes protestantes como como Jakob akob Böhme Böhme o Emm Emma anuel nuel Sweden den borg borg— — que encuentra su terreno terreno priv privilegi egiado en el el Isla slam, en donde no existe xisten n pesa pesados dos interme intermedi diar ariios ecle siástico siásticos, s, en donde donde «la int inteli elig gencia encia esp espiiri ritu tual» al» pue puede acceder cceder directam directamente ente al obj obje eto de su dese deseo o. Todos Todos los los «relatos visionarios» orientales, ya sean aquellos, preislá islámicos, del del zoro zoroa astrismo strismo, pero pero sobre todo aque aquellllo os, tanto tanto suf sufistas stas (sunnitas) (sunnitas) com como chi chiítas, repo reposa san n sobre esta facultad de «imaginación creadora» que permite al con templ templa ativ tivo accede ccederr a un mundus imaginali nalis, mundo «in 58.
Avicenne et le récit visionnaire» (1954) H. Cor Corbin, Av 954), Berg, 1979; 979; Terre céleste et corps de résurrection, résurrection, Buchet-C Buchet-Chastel, 1960. 960.
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termediario», malakut en en la tradi tradici ció ón ira iraní ní,, en donde donde «se espirit spiritua uallizan lo los cue cuerpos y se corpora corporalilizan zan los los esp espíí ritus». Lo que result resulta real realmente mente not notable able para para una teorí teoría a de lo imag maginari nario, en Eliade com como o en Corbi Corbin, n, es que que llegan a mostrar, mostrar, con una gi gigantes ntesca ca erudic erudiciión, que lo imag magi nario dispone dispone,, o acce accede de,, a un tie tiempo —illud tempus— especí specíffico que que esca escapa pa a la ent entro ropí pía a de de la disi disime metrí tría a new newtoni toniana ana (es deci decir, r, sin sin un «después espués» » que necesi necesita ta un un koja abad abad [«no «ant antes») es») y a una ext exte ensión nsión fi figurati urativva (na ko lugar», ugar», en persa persa]) ]) que queno esidénti déntica al al espaci spacio o delas lo loca ca lizac lizaciiones nes ge geométri métrica cas. s. El mu mundo de lo imag maginari nario, que pone en en ev evidenci dencia a el estudio studio de las relig religiones, constitu constitu ye ye ciertamente un mundo específico, en los fundamen tos mismos del mundo profano. Algunos teólogos ofi cia ciales de la Ig Iglesia, a pesar pesar de las nume numero rosa sass reti reticenci cencia as deun cristianismo cristianismo inquieto por porverse sobre sobrepa pasa sado do por por la modernida modernidad, d, se han han colo colocado cado —po —porr dife diferentes rentes ra razo zone ness que no podem podemo os exa examinar minar aquí aquí— — en est esta a esf esfe era de influencia «postmoderna» de resurrección de lo simbó lico lico.. Hay que que cit citar como como precur precurso sore ress inmediatos inmediatos a los padr padre es Jean ean Danié niélou (19 (1905 05--1975 1975)) y Jacques cques Vi Vidal dal (1925(1925-19 1987 87). ). El primero primero —jesuíta y carde cardena nall de la Igle sia ro roma mana na— — tuvo el méri mérito to de redescubri redescubrirr lo que que el seg segundo llama «el genio del pag pagani anismo smo» », y de subra subrayar yar que la tela simból simbólica ica era era el tejido tejido común común a toda toda rel religión. igión. El seg segundo, undo, franci rancisca scano no,, suceso sucesorr del precedente precedente en en la dirección dirección del Insti Instituto tuto de Ci Ciencias encias y de Teolog logía de de las las Reli Religiones de Parí rís, s, ha obrado obrado pa para mostra mostrarr la indispe ndispen n sable correlación entre el Ho Homo religiosus y el Ho Homosym 95
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cuando ndo fu fue presidente del del Co Comit mité é bolicus, especialmente cua Dictionnairedes religions en la editorial de Redacción del Dic
PUF (1984 (1984), ), baj bajo la la dirección dirección del carde cardena nall Pa Paul Po Poupard. upard.
Estos stos pione pionero ross de una relectura relectura «anagó «anagógi gicca» (es (es decir, decir, despej despeja ando detrás detrás de la ma materiali terialidad dad de las las fi figuras uras un un signifi significado cado espirit spiritua uall) de las rel religiones, y espe especialme cialmente nte del del cristia cristianismo, han han te tenido nido conti continua nuado dore ress en en la Escue scuela la de Louvain-la-Neuve, y especialmente en el Centre d’Hi d’Histoi stoire de des Relig Religions, ions, del del cual cual Juli ulien Rie Ries es es el ani ni mado madorr más conocido, conocido, con la co colecció lección n «Homo Relig eligio sus» sus»,, que él diri dirige.5 ge.59 * * * Constata Consta tam mos, por por lo tanto tanto,, en todas todas las discipl disciplinas nas del del saber saber (psicol psicología, etnosoci tnosocio olog logía, histo historia ria de las idea ideas, ciencias religiosas, epistemología, etc.), la constitución prog progresi resivva y no concerta concertada da de una una «cienc cienciia de lo imagi magi nari rio o», desm desmit itififica icando ndo las prohibi prohibicio cione ness y la las releg relega acio cio nes nes impuestas impuestas a la imagen magen en en la la civ civilizació ción que ha for ja jado las disciplinas mismas de este saber. Nos queda por hacer hacer el el bal balance conceptua conceptuall y axio xiomático tico de estos consi consi derables avances heurísticos.
alii), L’expression du sacré dans les grandes religions, religions, 59. J. Ries (et alii (3 vol.). Louvain-La-Neuve, 1978-1985.
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Ill BALANCE CONCEPTUAL Y NUEVO MÉTODO DE APROXIMACIÓN AL MITO
AL Ó GICO A) A ) LO LO ALÓ
DE LO IMAG IMAGINA INAR RIO
1. P l u r a l i s m o e s p e c í f i c o y c l a si si f i c a c i ó n
s a Bachelard chelard a quien quien debe debem mos la la noci noció ón de «plura ura lismo smo coherent coherente» e», que él apl apliica, ca, por por su parte, parte, a la «química moderna». Aplicación a una ciencia de la materia, materia, ya ya rev reveladora dora de de una conmoció conmoción episte epistemol moló ógi ca que no sólo sólo toca toca a las ciencias ciencias del hom hombre. bre. No exa xa minem nemos de momento nto más que el «plurali uralismo» smo». No indica una simple clasificación de elementos diversos baj bajo un género nero com común, como como lo lo hace hace la taxo taxonomía nomía clá sica sica de las espec especiies animales o vegetales. vegetales. Esta ult ultijna repo reposa sa sobre sobre el princi principi pio o de una identidad dentidad «exclusi exclusivva», en que cualqui cualquier er tercer el elemento emento está excluido xcluido.. Sobre ella precisamente precisamente se se funda unda el fa famoso «sil silogismo gismo» » («Só99
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crates pertenece al al género humano humano,, todo todo hombre hombre es mortal, por lo tanto...», etc.), substrato de todo el racio nalismo occidental. Este modelo de razonamiento, como Ka Kant lo ha dem demostrado strado,, repo reposa sa sobre «formas rmas a percepció ón, a saber saber el espaci spacio o eucl euclidia diano en priori» de la percepci que que los los círculos círculos de Euler pue pueden den inscri inscribi birr las las pertene pertenen n cias identificadoras (el «círculo» mortal que contiene el del del hombre hombre,, que que conti contiene ene a Sócrates.. crates...) .),, y que que indica ndica las exclusio xclusione ness (no(no-mortal rtal o inmortal, inmortal, roca, roca, estatu statua a, etc.). La identi identifficaci cació ón está aquí loca locallizada y sepa separa rada da de de las las otras en en las coo coordena rdenada dass de un espacio espacio--tie tiempo univ universal rsal y homogéneo (Euclides y Newton). La identidad es aquí una espe especie cie de ficha ficha «de esta estado do civ civil» (Re (René Thom) hom) que que se fija en en el ti tiempo empo y circunscrib circunscribe e en el el espaci spacio o su obje bje to (separabilidad). Todo es muy disti distinto en cua cuanto al plura plurallismo smo, cua cuando constatam constatamos —como como lo lo han han hecho, hecho, entre otros, otros, El Eliade y Corbin— rbin— la ex existencia de de fe fenómenos nómenos que que se sitúa sitúan n en un espacio y en un tiempo completamente diferentes. Es el illud tempus pus del del mito (y por por lo que parece parece,, seg según El Eliade, de, que que también mbién es es nov novelista, elista, denume numero roso soss rel relatos tos profa profanos, como como el cue cuento, nto, la leyenda yenda,, la nov novela...) ..), que que conti contie ene su senti sentido do propi propio o —¡ — ¡en una una especie de de relativ relatividad dad genera genera liz lizada! da!—, muy muy espe specífico, cífico, «no «no disimé disimétri trico co» »(Oli (Olivi vie er Co Cos s ta de Bea Beaure ureg gard), rd), es deci decir, r, en que pasa pasado do y porv porveni enirr no depende dependen n el uno uno del del otro otro,, y en donde donde los los aco acontecimi ntecimien en tos tos son capace capacess de de rev reversi ersió ón, de relectura, relectura, de letanía etanías y rituales repetitivos... Es lo que la filosofía presocrática había identificado bajo el término de enantiodromía, es deci decir, r, de vuelt uelta atrás, trás, de «medi media vuelt uelta». Ta También mbién es es el 100
BALANCE CONCEPTUAL Y NUEVO MÉTODO DE...
«no-lugar» aprecia preciado do por por Co Corbi rbin, n, delos los fe fenóme nómenos «no separab separables», com como lo lo constata constata en al algunos unos domi dominios nios ma ma teriales eriales la física contempo contemporá ránea nea (B. d’Espa d’Espag gnat) nat).. Resu Resullta prio ori de esta «simetría» y de esta «no-separabilidad» a pri ythic cus), aunque que los el eleme emento ntos del discu discurso rso (sermo mythi estén discernidos, no por eso son menos solidarios. El estatus de de identi dentidad ya no es, como como dicen los los lóg lógicos, la «ext extensió ensión» del del objeto/ objeto/ conce concepto (es (es decir, decir, el conjunto de obje bjetos tos que subsum subsume e), sino la «comp comprensi rensió ón» (es (es de de cir, el conj conjunto unto desus sus cua cualidade dades, s, de sus «atri atributo utos») s»). La identif dentificació cación n ya no reside, seg según la anti ntigua fórmula, órmula, in «en un sujeto sujeto» », sino subjecto {praedicatum atuminest subjecto...), «en en un te tejido relaci relacio onal de atributo tributoss que que consti constituye tuyen n el el «sujeto» o, mejor dicho, el objeto... Poco Poco a poco, poco, en el mundo mundo ima imag ginario y su estudio estudio,, se dif difumina uminan la las ma malas costumbre costumbress hereda heredada dass del «t «tercer ercer elemento excluido». Resulta significativa en el caso de Freud, esta seg segunda tópi tópica de de tres tres eleme elemento ntos (ello, (ello, yo, superyó) superyó),, que se sustit sustituye al pri prime merr tópi tópico co dual dualista: sta: conscie consciente/ nte/ inconsciente nconsciente.. Noso Nosotro tross mismos ismos hem hemos susti susti tuido tuido una contra contradicci dicció ón dem demasiado siado fá fácil de lo «d «diurno urno» y de lo «nocturno»—heredada de Guy Guy Michaud—60por una tripartición estructural (esquizomorfa o heroicomística mística o parti partici cipa pati tivva-sinté sintética tica,, o mej mejor disem diseminato inatoria ria). ). El paso paso a un plura plurallismo tri riparti partito to es por por otra otra parte parte la seña señall de un aba abando ndono no del del dual dualismo smo «excl exclusi usivvo», en el el cas caso de George rges Dum Dumé ézil, en el el de Pitiri rim m Soroki Sorokin, n, o en ction à une sciencede la li littérature, ttérature, Puhlan, 60. G. Michaud, Michaud, Introduction Estambul, 1950.
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la taxonomía que compartimos con Yves Durand, Do mini minique que Raynaud y, de manera manera más com compleja, pleja, con con el el especiali specialista sta deliteratura mediev medieva al Pi Pierre Ga Gallais qui quien, a las oposiciones «exclusivas» de las proposiciones contra dicto dictorias, rias, aña añade de dos valore valoress m má ás —disyunción disyunción y conj conjun un ció ción—, n—, que permiten permiten al al rel relato «desarrol esarrollarse». arse».61 Resulta esulta de de esta otra concepci concepción de la identidad dentidad una una lógica — ¡o má más bien una una alógica! ca!— de lo ima imag ginari nario o, ya sea sea sueño sueño,, ensue nsueño, mito mito o rel relato de imag maginación. nación. 2. L a l ó g ic ic a d e l mit o
Es ex exactame ctamente esta esta dif diferenci rencia a con la la lógica clá clásica sica,, y enseña nseñada da desde desde Aristó ristóteles teles a Léon Bruns Brunschv chviicg, cg, la que que arrastró rrastró y arrastra rrastra siem siempre pre una desconf desconfiianza casi casi reli religio gio sa con re respecto specto a lo imag maginari nario o, y vio violentas hosti hostillidade dadess hacia los investigadores de lo imaginario en múltiples disciplinas. Lo alógico del mito o del sueño fue siempre relega do al al purga purgatorio torio,, si no al al infi infierno, de lo «p «preló relógico gico», de la «partici articip pació ación míst místiica» en donde donde,, como como se sabe sabe,, los pobres bororós, por confusión mental, se confun den con el loro arara (L. Lévy-Bruhl, E. Durkheim...). Esta agresi resivvidad, dad, este combate combate heuríst heurístiico que toma toma el talante ante de una una cruzada cruzada «heroi eroica»ya debería alertarno alertarnos: s: Dialéctiqu que du récit récit médiéval, l’hexagone logique, 61. P. Gallais, Gallais, Dialécti Rodop odopii, Amster Amsterdam, dam, 1982; 982; R. Blanché, Blanché, Structures intellectuelles, Vrin (1922), 922), 1969. 102
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¡cuando cuando en el nombre nombre de Dios ev evocam camos al al Di Diablo blo, es que le necesita necesitamos! mos! El El hér héro oe necesita necesita del mo monstruo nstruo o del del dragó dragón pa para ser un héro héroe, e, Freu Freud d ya lo lo habí había a identi denti ficado, icado, y los los traba trabajjos de Yves ves Dura Durand nd mue muestran stran que que cuando el monstruo está minimizado, cuando se «gull gulliveriz eriza», a», como como dice Bachel Bachelard, el hé héro roe e cue cuelga su espada spada en en el guardarro uardarropa pa y se pone pone su sus za zapatil patillas... s... Ciertamente, ertamente, hay en en la af afectiv ctivida idad (Fre (Freud), ud), como omo en cualquier proyección imaginaria, una connivencia de los los cont contra rari rio os, una complicidad complicidad que que hace existir stir un el ele mento por el otro. otro. Cual ualquier quier «plurali uralismo smo» es —según un títul título o de Bache Bachelar lard— d— «coh coherente» erente»,, y el dua dualism lismo o mismo, cuando cuando se hace consci consciente, ente, se transf ransfo orma en «duali ualitud» ud», en donde donde cada cada término término antagó ntagónico nico nece necesi si ta del otro para existir, para definirse. Es lo que llama mos un «si «sist stem ema» a»,, pero a la inve inversa de la ace acepci pció ón de este térmi término en fra francé ncés, s, en que que sig signif nifica cierta ri rigidez dez ideol deológica. ca. Al Al contrar contrariio, en el el caso caso de los los espe especia cialilista stass de la «teorí eoría a de los sist sistemas» emas»,62 este vocabl cablo o implica implica una idea de de apertura apertura necesa necesari ria a, de flexibil bilidad: es un conjunto relacional entre elementos diversos e incluso contrarios o contradictorios. La coherencia de los plura pluralles de lo imag maginario viene así así de su natura naturalleza sissistémica. Pe Pero esta últ última repo reposa sa en el el pri princi ncipi pio o del del «terc ercer elem eleme ento nto dado» dado», en la ruptura ruptura de de la lógica bivalente en que A no puede incluir no-A. Efecti va vamente, darse un conjunto de terceras cualidades, es permit permitiir a A y a nono-A partici participar par en en B. Tenemos: os: 62. L. von Bertalanfly, Théorie héorie générale générale dessystèmes, Dunod Dunod,, 1973. 973. 103
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* . LO IMAGINAR IMAGINARIO IO
ntica que tie objeto por la relación semánti tiene con otro obje bje to). to). El mito ito ni razo razona na ni desc describe ribe:: int inte enta persu persua adir dir repi repi tiendo tiendo una una relació relación a trav través de todos todos lo los mati matices ces (la (las «deriva derivacio ciones», diría diría un un sociólo sociólog go) posibles posibles. La co contra ntra partida partida de esta particul particulari aridad, dad, es que cada cada mit mitema ema —o cada cada acto cto ri ritual— tual— es portado portadorr de la misma verdad erdad que la tot totalidad del del mi mito o del del rito rito.. Se comporta del del mi mismo smo modo que un hol holograma rama (Edg (Edga ar Mori Morin) n),, en que que cada cada frag ragment mento o, cada cada parte entraña la totali totalida dad d del obj obje eto. to. Lo imag maginario en sus sus ma manif nifestaciones staciones más típi típica cass (sueño (sueño,, ensue nsueño, ño, rito rito, mito mito,, rel relato de imag maginació nación, n, etc.) es por por lo tanto tanto alógico con respe respecto cto a la lógica occide occiden n tal, tal, desde desde Ari ristó stótel tele es, por por no decir decir de desde Sócrates. crates. Identidad no localizable, tempo no disimétrico, redun dancia dancia,, meto metoni nimia mia «hol holográf ráfica», ca», def definen una lóg lógica «compl completa etame ment nte e ot otra» que que la de de, por ej ejemplo, plo, el sil silo gismo smo o la descripci descripció ón delos acontecimiento acontecimientos, s, pero pero muy cercana cercana,, en cie ciertos rtos aspe aspecto ctos, s, de la de de la músi úsica. ca. Esta últ últi ma, ma, como el mito mito o el ensue nsueño, ño, repo reposa sa sobre vuel uelcos simétricos, «temas» desarrollados o incluso «variados», un senti sentido do que que sólo sólo se conquist conquista a por por la redu redundancia ndancia (estribi stribillllo o, sona sonata ta,, fug fuga a, le leitm itmotiv tiv, etc.) pers persua uasiv siva a de un tema tema. La músi música ca,, más que cualqui cualquier er otra, pro procede cede por por una reitera reiteraci ció ón de imág mágenes enes sonora sonorass «o «obsesiv sesivas». as».66
66. 66. G. Duran urand, d, «Le «L e cothurne cothurne musical», entr entrevista con Monique Monique Ve Veaute, Av Avant-Seine Opéra (n° (n° 74 74), 1985; 985; M. Guiomar Guiomar,, Le masque et le fanta fantasme, sme, l ’im ’imagination agination de la matière tière sonore dans la pensée musicale d’HectorBerlioz, rlioz, Corti Corti,, 1970. 970.
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3. L a g r a má m á t i c a d e l o i ma g i n a r i o
Como ya lo hem hemos dicho, dicho, el rel relato «imagi maginari rio o», y pa par ticul ticula arment rmente e el el mito mito, repudia repudiando ndo el vie viejo adag dagio praedicatumine inestsubje subjecto, revuelv revuelve la jerarquí erarquía de nuestras nuestras gra gra mát máticas cas indo indoeu euro ropea peas, s, y especialme especialment nte e de la gra gram mática tica france rancesa sa,, dando dando otros tros valores res a las «partes artes del del discurso» discurso».. En el sermo mythi hay que const consta atar que ya no no es el el ythic cus, hay susta sustanti ntivvo, el «su «sujjeto eto» de la acció acción, n, y con «mayo mayorr motivo» el «nombre propio», los que son determinan tes, tes, sino que que los atri atributo butos, s, los los «adjeti adjetivvos», s», y de forma suprema suprema esta «ac «accción» que que expres expresa a el ve verbo. rbo. En las las mito mitologías y las leyenda yendass reli relig giosa iosas, s, el supue supuesto sto «no «nom m bre pro ropi pio o» sólo es un atri atributo buto susta sustanti ntivvado po por igno no ranci rancia a o desga desgaste de su etimo timollogía: Heracl eracles es signi signiffica «glo glori ria a de Hera»; era»; Afrodita rodita,, «nacida acida de la espu espum ma del del mar» (e'k oû aphróu phróu); Hefaistos, «que no envejece» (atri buto buto de Agni, ni, dios dios védico del del fue fueg go: yavishtha)·, Apolo, «el que que aleja (el mal mal) (apéllon)... )... Por Por fin, hay que que recor recor dar dar que que Zeus (de (de la raí raíz Dif Dif) significa «el brillante» y ungido o»... Despué spués de de esto, este atributo Christos, «el ungid susta sustanti ntivvado toda todavvía se ve re reforz orza ado por por otros otros epí epíte teto tos: s: stator, «q «que para» para» (lo (los sabino sabinos); s); elicius, «que at atrae el rayo»; moneta, «la que advi advierte» erte» (graci racia as a las oca ocass de del Capitolio); lucina, «q «que da a luz» uz», etc. De esta esta rel relativ tivizació ción del nombre propi propio o vi viene este doble doble fenómeno nómeno que que la hag hagiograf rafía identif identifica ica muy bien bien: por por una parte, una espe especie cie de revestimient revestimiento o atribu tributi tivvo como como en toda todass las letanía etanías: vir virgo prudentis ntissima, virg virgo tc.; por por otra parte, parte, la ubicuidad ubicuidad veneranda, nda, vir virgo clemens, etc.; 107
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y los supletorios (es de decir, la «sustitución por...», un «vicario» es un sustituto). Ubicuidad por situaciones geográf ráficas múl múltipl tiples es:: Lo Lourde urdes, s, Lo Loreto reto,, Fátima, Fátima, etc., para para la Virge rgen Marí María a; supletori supletorios os por por la insignificanc insignificanciia del del nombre nombre propi propio o en la atri atribuci bució ón de las cual cualidade dades: s: el ancla ncla es el atributo tributo de san san Clem Clemente, ente, como como de san san Ni colá colás, sant santa a Fil Filomena mena o santa santa Ro Rosa de Lima; ma; el perro, perro, el de san san Eusta Eustaqu quio io,, san san Lá Lázaro, san san Roque Roque o sa san Juli ulián el Hospitalario. Por lo tanto no es en absoluto «el esta do civ civil» dado dado por el el nom nombre propio propio el que importa mporta en la ide identi ntificaci cació ón de un dio dios, s, de un héro héroe e o de un santo, santo, sino sus letanías «comprensivas» de atributos. El nom bre propi propio o no es, en cierto modo, odo, más queresidual. Pero el atributo atributo está ca casi siempre siempre sostenido por por un verbo: rbo: ale ja jar, ad advertir, at atraer, un ungir, et etc. El nivel verbal dibuja la ve verdadera matriz ar arquetípica. Dom Dominique Raynaud ha ha puesto puesto clara clarament mente e en en reliev relieve, e, en su tesis, tesis, esta prima primací cía a del del «esquemati esquematismo smo verbal erbal» »,67del del cual cual deri derivvan de form rma a secundari secundaria a lo que hemo hemos lla llamado mado en 1960 1960 «imágen mágenes arque rquetípi típica cass epítet epíteta as», s», y desp despué uéss «sust «susta anti ntivas», en fin fin los los símbol símbolos os superde superdeter terminados minados por por el el medi medio o geográf ráfi co y socia social, y el momento omento socio sociocul cultura tural. Esta jerarquí erarquía a de las «partes del del discur discurso so» » imag maginari nario o está corrobo corrobora rada da desde desdehacetiempo por por las obse observac rvaciiones, nes, en particular de Théodule Ribot, y su adversario Henri Bergso Bergson, n, que que pone ponen n en en evide evidenci ncia a enla afasia siaprog progresi resivva, la desa desapar pariició ción, en prime primerr luga lugar, de los nombres nombres propi propios, os, 67.
’imagiination tion archi D. Rayna Raynaud, «Essa «Essaii de schématologie», schématologie», enL’imag tecturale, Uni Univ versité ersité des des Sci cience encess Soci ociales ales de Grenoble renoble,, 1990. 990.
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despu despué és de los susta sustanti ntivvos, de los adj adje etivo tivos, s, y fi final nalmente del del verbo. verbo. Como dice Ribo Ribott (Mal Maladie adies de la mémoir oire, I, 1881) 81) «la dest destrucci rucció ón de la memo memori ria a desci descie ende prog progresi resi va vamente de lo inestable a lo estable». Observación queva de par con con la ley ley de regresi regresió ón que establece que el olvi olvido do alcanz canza aprime primero ro los recue recuerdo rdoss recientes. recientes. Sin embarg mbargo o, estas stas dos obse observ rva acio ciones nes conjunta conjuntas, s, orden rden seg seguido uido por por la af afasia progres progresiiva y la ley de regre regre sión, sión, conf confiirm rma an lo que hem hemos consig consignado nado,, en 1960 y en en 1974, relativ relativo o al «trayect «trayecto o antro ntropo pollógico» co» y a los nive nive les de formación del símbolo. El «trayecto antropológi co» es la afi afirm rma ació ción, para para que que un sim simbol bolismo smo pue pueda emer emerg ger, que debe debe partici participar par indi ndisol solublem ubleme ente nte —en una una especie especie de «vaiv aivén» én» conti continuo— nuo— en la las raí raíces innatas innatas en en la representación del sapiensy, en el el otro «ext extremo» remo», en las intima intimaci cio ones vari variadas das del medio medio cósmi cósmico y social. social. La ley del del «traye «trayect cto o antropo ntropollógico» co», tipo tipo de ley sisté sistém mica, ica, muestra muestra de manera manera clara clara la compl compleme ement ntaried ariedad ad en la formació ormación n de lo ima imag ginari nario, entre el el estatus status de las apti pti tudes innatas del sapiens, la repartición de los arquetipos en grandes grandes estructura estructurass «d «domin minantes» antes»y sus sus com verbales en plem pleme entos ntos peda pedag gógicos cos ex exigidos dos por por la neot neotenia huma huma na. na. Por ej ejemplo plo, la estruct estructura ura de postura postura,, dada dada por por el el ref reflejo dominante dominante del del erg erguimie uimiento vertica rticall, nece necesita sita,, para educarse ducarse en símbolo símbolo, de la apo aportació rtación n ima imag ginari naria cósmica (la (la monta ontaña, ña, el precip precipici icio o, la ascensió scensión.. n...) .) y sobre todo sociocultural (todas las pedagogías de la ele va vación, de la caída, de lo in infer fernal...). Re Recíprocamente, precip precipici icio o, asce scensió nsión, n, infier infierno no o cielo cielo sólo ólo ti tienen nen su su sig sig nif nificado cado por por la estructura estructura de posició posición n innata innata del del niño. 109
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Las estructuras estructuras verbales primari primaria as son de al alguna manera manera,, en cierto cierto modo, do, moldes moldes en en hue hueco que esperan speran ser ser lle llenado nadoss por los los símbolo símboloss distribuido distribuidoss por la socie socie dad, dad, su historia historia y su situació situación n geográf ráfica. Pe Pero recíp recípro ro cament camente e todo sím símbol bolo necesit necesita para para form rma arse de estruc turas dominantes del comportamiento cognitivo innato del sapiens. Po Por lo tanto tanto,, niv niveles de «educaci educació ón» se su su perponen en la formación de lo imaginario: el ambien te geográfico (clima, latitud, situaciones continentales, oceá ceánica nicas, s, de la montaña ntaña,, etc.) tc.) en primer primer luga ugar, pero pero ya reglamentada por los símbolos parentales de educación, el niv nivel de los jueg juegos (lúdico (lúdico), ), de los apre aprendiza ndizajes des des pué pués. Po Por fin, fin, el niv nivel que René René Alleau leau llama «sint sintem emá ático» co», es decir, decir, el niv nivel de los los símbol símbolos os y alegorías con ve vencionales que la sociedad establece para la buena comu comuni nica caci ció ón de su sus miembros bros ent entre re ell ellos. os. Pero ha hay más más aún en en esta pri rimací macía a del ve verbo sobre sobre su suje sujeto: to: más fácil cilment mente e que que en las las rea realidades dades psico psicoa anal nalíticas cas en donde el amor mor puede puede inverti nvertirse rse en odio odio,, las «v «voces» ces»verbal rbales, la pasiv pasiva a y la acti activa, va, son susti sustitui tuibl ble es. Es así así cómo cómo las divi divi nidade nidadess de la tempestad tempestad pro rottegen egen del del rayo, rayo, pero pero tambi también én fulminan; participan de forma alternativa de la fascina ción (fascinendum) y del del terro terror {tremendum). Philippe Walter, Walter,6 68 como como buen buen hag hagióg iógraf rafo y buen buen mit mitó ólogo, ha identif dentificado cado mucha uchass de esta estass «inversi nversio ones de las voces» ces». El mit mito del cazador cazador caz cazado es frecue frecuent nte e en las las leyendas leyendas cineg cinegé ética ticas. s. En un un «la «lai» deMarie Marie de France France,, el caza cazador dor thologie e chrétien tienne. Rites Rites et mythes duMoyenAge, 68. Ph. Walter, Walter, Mythologi Entente, 1992.
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Guige uigemar mar está está herido herido por por la fl flecha que que dispa dispara raba ba auna Parsifal, que ha expl cier ciervva. La drama dramatturgi urgia de Pa explot ota ado Richard Richard Wagner, Wagner, repo reposa sa so sobre la cura curació ción del rey heri heri do po por la lanza que ha provoca provocado do la la herida herida...
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B) El
t ó pi c o s o c io io c u l t u r a l DE LO IMAGINARIO
os hemos hemos visto visto impul mpulsado sados, s, en 1980, a levantar un esquema «tópico» de las utilizaciones clasificadas de lo imagi maginario nario en una soci socie edad dad dada dada y en un momen momen to (lo (lo precisare precisaremos más adel adelante, nte, de «duraci duració ón media media») dado. dado. La La noció noción n de tópico tópico (de topos, «lugar» gar») consiste en situar situar en en una fi figura —un diag diagra rama ma— — los elementos ntos complejos complejos de un sistem sistema a. Así es es cómo cómo Freud ha figura ura do, en dos dos suce sucesiv sivo os y cél célebres ebres tó tópico picos, s, el esque squema del del funcionamiento psíquico. En la primera figuración, sig nif nificaba caba qu que un nive nivel consciente consciente es es soli solidario dario de uno inconsci nconsciente, ente, especie specie de inf infraes raestructura tructura,, que que lo nutre nutre.. En el segundo segundo tópi tópico, co, el esque esquem ma se com compli plicaba caba en en tres tres niv niveles: el consciente se dividí dividía a en en «y «yo» y «superyó» superyó», mientras mientras el inconsciente inconsciente era denomina denominado do el «el «elllo» (es). 112
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Estas stas insta nstancias ncias coi coinciden nciden con los dos dos «ext extremos» remos» del del «trayecto rayecto antropo ntropollógico» co»: inconsc inconsciiente y «el «elllo» están tán más bien bien en el extre extrem mo innato del del trayecto trayecto conscie consciente nte,, yo yo y superyó se sitúan en el «extremo» educado. Si trazamos un círculo para figurar el conjunto imagi nario nario que cubre cubre una épo época ca dada dada de una soci socie edad, dad, pode pode mos dividirlo horizontalmente en tres «franjas» que corre correspo sponden, nden, de abaj bajo a arri arriba, ba, a las tres tres instancias nstancias freudiana reudianass aplica aplicada das, s, aquí metaf metafó óri rica came mente, nte, a una socie socie dad dad. La fra franj nja a infe nferior, rior, en lo má más prof profun undo, do, figura igura un «ell ello» antropo antropoló lóg gico, ico, luga ugar que queJung ung llllama «el «el incons incons cie ciente col colectiv ectivo», per pero que que pref preferimos denomina denominarr «inconsciente específico», ligado a la estructura psicofisio siológica del del anima animall soci socia al que es Sapie Es el piens sapie apiens. Es domini dominio o en que que los esqu esque emas arquetí arquetíp picos cos suscitan suscitan «imágenes arquetípicas», Urbilder .; vago agos en cuant cuanto a su figura, no son por ello menos precisos por su estructura, tales com como estas div divinidade nidadess de la Roma Roma arcaica rcaica que George eorges Dumé Dumézzil llama «pobres en repre represe sentac ntaciiones nes figura uradas das pero pero ricos ricos en cohe cohere renci ncia as estruc estructuroturo-ffunciouncionales ales» ».69 Este «inco nconsci nsciente ente específ específiico» co»se adhier dhiere, e, casi casi al al esta sta do nati nativvo (como decimos de la esca escayo yolla que que se se «agarra» agarra» a un molde), molde), las imá imág genes enes sim simból bólicas cas llllevadas das por el el entorno, ntorno, y especialmente specialmente por por los pape papelles, las las personae (máscara scaras) s) del del juego uego soci socia al. Estos, Estos, seg segundo «estame estament nto o» hori horizzontal ntal de nuestro nuestro dia diagram rama, corre correspo sponden nden metaf tafóri óri came camente nte al al «yo «yo» freudiano reudiano.. Es la la zona de de las estrati stratifficaca69. G. Dumézil, La religion ligion romaine archaïque chaïque, Pay Payot, ot, 1966. 966. 113
.y.
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L O I MAG MA G I N A RI O
dones soci socia ales en que que, seg según las clase clases, las casta castas, s, los ran gos de eda edad, d, los sexo sexos, s, lo los gra grado doss de parent parentesco esco,, se modelan modelan los los papeles papeles repa reparti rtido dos, s, seg según un repa reparto rto vertica rticall del del círculo círculo por por un diáme diámetro, tro, en pape papelles valoriz valoriza ados y en papel papeles marg margiinales. nales. Insista nsistam mos cla clarame rament nte e en un punto: punto: mientras mientras que las imágene imágeness de pape papelles valori rizzados dos posi positi ti va vamente tienden a in institucionalizarse en un conjunto fuertemente uertemente co cohere herente, nte, teniendo sus cód códiigos pro propios, pios, los los papele papeles margin margina ados dos permanecen permanecen en un Underground más disperso disperso, en un un «cho chorreo» rreo» poco cohe cohere rente. nte. Pero son estas imágenes imágenes de papel papele es marg margiinados las que son el fer ment mento o, bastante bastante aná anárqu rquiico, co, decam cambio bio soci socia al y de cam cambio bio demito mito dire directo ctor. r. Co Com mo la cohorte cohorte basta bastante nte confu confusa—gietc.— del del Tiers Etat rondinos., s., fulde uldensesy monta ontañeses, etc.— tat en 1789, 89, com como los solda soldado doss delas legi legiones ro romanas manas del del Baj Bajo Imperi perio o. Pero no hay pape papelles prede predesti stina nados dos al conserva conserva duri durism smo o de las insti instittuciones uciones y otros rese reserva rvados dos a las conmocio conmociones nes y a las revo revolluci uciones. nes. En En tal tales circu circunsta nstan n cias, cias, son los ro roles mili militares, tares, las gua guardias rdias preto pretoriana rianas, s, los los que son conse conserv rva adore doress de la soci socie edad; dad; en otras otras circuns tanci tancia as, son los los solda soldados dos los los que susci suscitan tan los los pronunciahistoria a de del Occidente ccidente cristia cristiano —l —la famosa mientos. En la histori luchadel del sace sacerdoci rdocio o y del del Imperi perio— o—,, fueron ueron algunas unas vece vecess los clér clériigos, otras tras veces ces los los barone barones, s, lo los que que tuvie tuvieron los los pape papelles positi positivos. vos. Por fin, fin, en el «estamento «estamento» » horizonta horizontall superio superior de denuestro nuestro dia diagram rama, pode podem mos col colocar car el el «su «sup per yó» yó» de la mencionada sociedad. Es Este superyó ti tiende a orga rganiz nizar, incluso a raci racio onal nalizar en en los los código códigos, pla planes, nes, prog programa ramas, s, ideo deologías, peda pedag gogías, los los pape papelles positivo positivoss del «yo» sociocultural. 114
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A es estas dos dimensiones de la tópica, la vertical que recorta recorta la las dos mi mitades tades «si «sist stémi émicas» cas» del del círculo, círculo, es decir, decir, los dos hem hemisfe sferi rio os de las contradicci contradiccio ones nes social sociales qu que consti constituye tuyen n una sociedad, sociedad, y la horiz horizontal que que esc esca alona lona tres res «c «capas apas» » de cual cualidades dades div diversa ersass de lo imag maginari nario so cio ciocultural cultural,, hay que que añadir ñadir una tercera ercera dimensió dimensión, n, tem tem pora porall esta vez, haciendo haciendo recorrer recorrer la peri periferi ria a de del círcu círcu lo en el sentido sentido de las ag agujas de un rel reloj, parti partie endo del del polo polo infe nferi rio or de nue nuestro dia diagrama rama,, centra centrado do por el el diá diá metro metro vertica rticall, para para remon remontar tar por por la izquierda izquierda alo larg largo del del círcul círculo o. Co Constata nstatamos mos que parti partim mos de una extremi tremi dad dad muy llena llena del del chorre chorreo o de imág mágenes enes del «ell ello»: es el el punto de enganche nganche confu confuso de un imaginari imaginario o que que, poco poco a poco, poco, se regul regulari arizza con papel papele es div divers rso os en su su parte parte medi mediana ana,, para acabar cabar muy empo empobreci brecido do en su ex extremi remi dad dad supe superio rior, r, en donde lo alógico del mit mito o tie tiende adifu difuminarse minarse en prov prove echo de la lógica corrie corriente. Por lo tanto, tanto, es en en un reco recorrido rrido tempo tempora rall donde los conte contenido nidoss ima ima ginario narios (su (sue eños, dese deseo os, mito mitos, s, etc.) tc.) de una socie sociedad dad nacen nacen en en un chorre chorreo o confu confuso pero pero importante, mportante, se con solidan solidan «teatrali teatralizzándo ndose»(Je (Jean Duvig Duvigna naud ud,, Michel Maf Maffesoli soli) en emple pleos «actanc actanciiales» ales»(Al (Algirdas, rdas, Grei reimas, Yve Yvess Durand) urand),, posit positiivos o nega negativ tivos, que que reci reciben ben su sus estruc struc turas turas y suvalor alor de «conf conflluenci uencias» socia sociales dive divers rsa as (a (apo yo yos políticos, económicos, militares, etc.), para finalmente raci racio onaliz nalizarse, rse, por por lo tanto para para perder perder su esponta espontane neiidad dad mito itogénica en en edif edificio icioss fil filosóf osóficos icos,, ideo deolog logías y codifica codifica ciones. Esta orga organiz nización ción espaci espacio o-tempo tempora rall de un luga lugar co co mún mún de lo imag maginario nario se deja dejaba presenti resentir cu cuando ndo evo 115
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cába cábam mos los traba trabajjos de Franço Françoise ise Bo Bonarde nardell y deJeanPierre Si Siro ronnea nneau, u, queponí ponía an cada cada uno de ellos en en reli relie ve ve los dos grandes mitos antagónicos del siglo XX. En la superf superfiicie, y marca marcando ndo el apo apog geo del cienti cientifficism icismo o, con Lenin enin discípulo de Marx, y de la se secular culariizació zación n con el el Ku Kulturkam kampf triunf triunfa a el mit mito o prom prometéico larga rgamente mente madura madurado do en el siglo siglo XIX, culmina culminando en la sel selección cción eugéni eugénica ca de una una raz raza de seño señore res. s. En profund profundiidad, dad, y como reprimido, resurge el mito alquímico o hermetista en las ti tierras marg margiinales de las artes. artes. Podríam Podríamo os decir, decir, emple mpleando la termi terminol nología de de Stéphane Stéphane Lupasco, upasco, que que en to todo momento de una cultura cultura se superpo superponen nen mu muchos mito mitos (al meno menoss dos), de los cual cuales lo los vinos vinos están stán «act «actua ua lizados» ados»,, es deci decir, r, que que se expre xpresa san n a pleno pleno día día y pi pierden erden la lógica de cual cualquier quier «pensamient pensamiento o salva salvaje» para para colo colo carse carse en en la la ló lógica de la raz razón causa causall y de la narra narraci ció ón descr descriiptiv ptiva, mientras mientras que que los otros otros son son «potenc potenciiados» dos»,, obligados a quedarse en la sombra, pero en la mis ma medida medida aún aún má más cargado cargadoss si cabe cabe de la «aló alógic gica» del mito mito. Era ya la constatació constatación n de Nietzsche tzsche,, cua cuando observó que la civilización helénica sólo ha subsisti do confrontando a Apolo el luminoso con Dionysos el nocturno... Nadie die mej mejor que que el el gran soció sociólogo Roger ger Basti Bastide7 de70ha puesto puesto en evi evide dencia ncia,, en la mi mitocrí tocríti tica ca de de un escrit escrito or célebre, célebre, Andr André é Gi Gide, de, los mecani canism smo os de esta tensi tensión si sis70. R. Bastide, Bastide, An Anatomie d'An 'André Gide, P.U.F., París, París, 1972; 972; ver ver G. Durand, urand, «Le «L e loi lointa ntain in et les ânesses» sses»,, Bastidiana, n° 4, Association Association Roger oger Bastide, Bastide, París París V, 1993 993. 116
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témi témica que en una psique (inúti nútil deci decirr «col colectiv ectiva»o «in div dividual» dual»,, ya que estos dos ma matices tices se difum difumiinan nan en en el el traye trayecto cto antropo ntropológ lógico) ico) confronta confrontan n un un ima imaginario inario actuali ctualizzado con un un imagi imaginari nario o potencia potencialliz iza ado, do, o como omo lo escribe scribe Basti Bastide de,, reto retom mando las noci nocio ones nes del del psicoan psicoaná áli sis, un mito «manifiesto» con un mito «latente». El mito mito mani maniffiesto es el el que deja pasar pasar el conj conjunto unto de los va valores y de las ideologías oficiales. En el caso de Gide, son la las imágenes imágenes inspi inspira rada dass de la ét ética crist cristiiana del del des des prendimiento prendimiento:: la poda por por el el ja jardinero, rdinero, la se sed asc ascé ética tica del del desi desie erto, rto, la de desnudez snudez que ni siqui siquier era a tol tolera era una barba, barba, las imág imágenes enes de la pobreza pobreza evang evangél éliica que empu ja jan al es escritor a adherirse al co comunismo po por odio a la propi propie edad. dad. En toda toda la éti ética ca de este imagi imaginario protes tante —como como antaño ntaño pa para el jansenista jansenista Pascal scal—, «sól sólo se busca bien bien lo que ya se ha enc enco ontrado ntrado» ». Pero cua cuando el desprendimi desprendimiento ento se ve empu empujjado, por por el el autor autor de de El El una especi especie e de inmoralista y de Lossótanos del V aticano, a una «pri rinc nciipio pio de los los lími límittes», es», es decir, decir, hasta hasta una satur satura ación ción de sus sus posi posibi billidades dades se semánti mántica cas, s, una ética ética prohi prohibida bida va a translucir, translucir, pero pero como como averg ergonza nzada y blo bloquea queada da por por la censura censura opera perada da por por lo imag imagiinario nario bie bienpensa npensante. La La máxima bla blasfem sfema atori toria a, atropell tropella ando la prede predesti stina naci ció ón agust agustiiniana niana y lutera uterana, na, que se esconde sconde baj bajo la búsqu búsque eda titubea titubeante nte de un nombre nombre pro propio, pio, mítico mítico,, es: «S «Sólo encue encuentra ntrass lo lo que que no buscas» buscas». Ciertament ertamente, e, el esc escrito ritorr intent ntenta a camuf camufllar de pretext pretexto os eva evangéli ngélico coss esta máxim xima en la las pará parábo bollas de la «Oveja eja perdi perdida» o del «F «Festín estín de bodas», das», pero muchos muchos otro otross nombres nombres se se acumul cumula an en en la obra para para esco esconde nderr lla a bruta brutalidad inso insosteni stenibl ble e de de una 117
η, JK
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ética tica tal tal. En la obra obra de Gide, de, es la com compade padeciente ciente Core Core,, quien, en los los Infiern nfierno os, se rev revela como como impl impla acabl cable e Pro ro serpina; serpina; es es Edipo dipo quien, parasal salvar aTebas, bas, sólo sólo encuen tra el horror horror del del parrici parricidi dio o, del del ince incesto, sto, del del ojo ojo sal saltado. tado. Es ta tambié bién Cristó Cristóbal bal Co Colon quien, quien, busc busca ando ndo el cam camino de las Indi India as al al oeste, este, encuent encuentra ra un nuev nuevo mundo mundo.. Es sobre sobre todo todo Saúl quien quien parte a la búsqueda búsqueda de sus sus burras burras perdi perdida das, s, y se trae trae una una corona corona real real del del desi desie erto.. rto.... Cap tam tamos, clarame claramente, nte, en esta esta ejempl empliifica icación ción mi mitocrít tocrítiica, ca, que reposa reposa sobre sobre el mit mitoanál nálisis sis subyacente subyacente de la Francia Francia protesta protestant nte e de la prime primera ra mitad de siglo, siglo, cómo cómo lo ima ma gina inario actual ctualizado censu censura ra,, escinde lo imag maginari nario o po tencial. tencial. A part partiir de entonce ntonces, s, éste, ste, marg margiinado, pasa pasado do a la clandestinidad de lo latente, llega difícilmente a colo carse bajo la apelación de un mito preciso. Multiplica sus sus redundancias, redundancias, es cierto cierto,, pero pero también mbién su sus supl supleto eto rios: rios: Saúl tom tomando el el luga lugarr de de Cri Cristó stóbal bal Col Colón, que tom tomaba el lugar lugar de Edipo, dipo, este últ último de Co Core re,, etc. Es cierto cierto que que ex existen las premi premisas sas de un «cambi «cambio o de mit mito»: el mito —tan tan lutera luterano— no— del del Sumo umo-Pode Poderr de de Dios ios y del del «sierv siervo o árbi árbitro ro» » del del hom hombre, bre, se difu difumina poco a poco poco det detrás rás del mito mito, hasta aquí censura censurado do,, de la gra gratui tuidad dad ferv erviente de la acci acció ón huma humana. na. Pero como como lo ve vemos en las tensio tensione ness sistém sistémiicas cas de los eleme lementos ntos de de la tópica tópica,, imag imaginario nario ofi oficial, cial, codifica codificado, do, manifiesto o, al contrario, imaginario censurado, «salva je je», la latente, ne necesitan una dinámica que dé cuenta del cambio.
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C) La DINÁMICA DE LO IMAGINARIO: LA CUENCA SEMÁNTICA
odos lo los inv investi estig gadore doress que se se han ace acerca rcado do a la hist histo ori ria a si siempre empre han han consta constata tado do,, en una una socieda sociedad dada, dada, que los cambi cambio os no se efect efectua uaban ban de una manera manera amorf rfa a y anóm nómica (sin forma orma y sin regl regla), sino que que entre entre los los aconte acontecimiento cimientoss insta instantáne ntáneo os y las muy «l «largas argas dura dura cio ciones» (Fernand Fernand Braude Braudell) existen perío período doss medios, dios, homo homog géneos éneos en cuant cuanto o a su estil estilo, sus sus modas, das, sus sus me me dios dios de de expresi presió ón. De este modo es es có cómo tradicio tradicional ment mente, e, desde desde que existe xiste una cienci ciencia a hist histó óri rica, ca, hem hemos div dividido dido la hist histo ori ria a de una socie sociedad, dad, nuestra socieda sociedad d occidenta ccidental,l, en «A «Anti ntigüedad» üedad»,, «Edad Media» Media»,, «Tiempo iemposs moderno modernos» s».. Divisi ivisió ón que que integ ntegra ra inconsciente nconscientem mente el mito prog progresista resista joquimist quimista a (edad (edad del Pa Padre, edad dad de del Hijo, edad dad del Espí Espíri ritu tu Sa Santo) nto) que que, él mismo mismo, se inspira nspira-119
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ba en la prof profecía bíbl bíblic ica a del del prof profe eta Da Daniel, niel, espera sperando ndo una una edad edad de oro ro,, después después de las edades edades de bronce, bronce, de hier hierro ro y de arcill rcilla. Recorte de una increíble ncreíble indigencia, indigencia, ya ya que sólo tiene en cuenta cronologías, y en en absoluto contenidos contenidos esti estillísticos ísticos y sem semánticos, nticos, y que que ha sido con testado por el el hi histori storiador ador al alemá emán Osw Oswa ald Spengler (18801880-193 1936) 6),,71susti sustituye tuyendo ndo este model modelo muy etnocé tnocénntrico trico por por una plurali pluralida dad d de civil civiliz iza acione cioness con cultura culturass dif diferent erentes, es, pero pero que que tenía enían cada una de ellas fa fases ses muy precisas precisas — «cont contempo emporánea ráneas» s»,, es deci decir, r, que rea reaparecí parecían an de una cult cultura a la otra— tra—, de estaci staciones nes cultura culturalles: pri pri mav mavera, ra, ve verano rano,, otoño, otoño, invi nvierno. rno. Ade Adem más del del os oscuro curo fresco resco de Spengl pengler, muchos muchos especi especiali alist sta as, como como eco econo no mistas e hist histo ori riadores adores del arte, ha han observa bservado, do, en una soci socie edad dad dada dada,, ya sea sean ciclo ciclos eco econó nóm micos, cos, uno unos trend, (corrientes corrientes)) repi repiti tiéndose éndose peri perió ódica dicame mente nte (po (porr desg desgra racia cia los econo economist mistas as no no se ponen ponen de acuerdo cuerdo acerca cerca de la duración de estos trend), ya sea sea de est estiilos de épocas épocas bie bien def definidos inidos por por los los historia historiadores dores del del arte: arte: como como lo clásico, clásico, lo ba barroco, rroco, el ro romanti mantici cismo, smo, etc. Es verdad rdad que las arte artess pictó pictóricas ricas y plá plástica sticas, s, e incluso incluso musicales musicales,, les perm permit itían ían aprehe prehende nderr dire directa ctame mente nte —¡ —¡por por el el ojo ojo y el oído! oído!— — las las dif diferencias marca marcada dass de estil stilos de época poca.. La gra gran n quere quere lla «d «del barroco barroco» » ha consoli consolidado dado el recorte recorte en en fa fases de de devenir de lo imaginario sociohistórico. Más aún, la genera neralilizzación, ción, inel neludible udible, del del barr barro oco (E (Euge ugenio d’Ors d’Ors)) fuera de su sitio privilegiado (siglos XVI y XVII europeos) 71. 1948. 120
VOccident (1 (1916-1 916-1920) 920),, Gallimard, O. Spengler pengler,, Le déclin de VOcc
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y la extensión de este término río arriba (gótico flamíge (/barro ocus romanti anticus!) de este últ ro) y río abaj bajo (/barr último han precisado una una teorí teoría a del «r «reto etomo» de las gra grandes ndes fases ses de lo imag maginari nario que que habí había a entre entrevi visto sto Juan Bauti Bautista sta Vico (ricorso) en el el siglo xv xvm. Por fin fin, los embr embrió iólo log gos —J —J. Henri Wadding Waddingto ton ny Rupert Shel Sheldrake— drake—7 72pro 2propo pone nen n concepto conceptoss como como «creo «creo-do» (encamin encamina amiento form rma ativ tivo ne necesa cesario rio en la ma madu raci ració ón del embrión) mbrión) o «f «forma causa causattiva» (causa (causa que no se sitúa sitúa rí río arri rriba ba con respe respecto cto al fenómeno, nómeno, como como en la caus causa alida lidad d efic eficiente, iente, sino «rí «río o abajo» bajo», o al al me menos nos «en otra parte») arte»). Estos conce concepto ptoss está están n muy próxi próximos de los los de logoi, en el el caso caso del matem matemá ático tico René Thom, hom, y de «reinyección» en el caso del físico inglés David Bohm. Sin embarg embargo o, para hacer entender entender de manera manera clara clara su sistema sistema, los embrió embriólo log gos uti utillizan la la metá metáffora de «cuen cuen ca fluvi uvial», a la vez predeterminante predeterminante del del curs curso o del del río y reconducido por el flujo del riachuelo. Es Pit Pitiri irim m So Sorokin rokin (ve (verr la bibl bibliiogra ografía) qui quien, despu spués deuna gi gigante ntesca encuesta encuesta socio sociológica llevada a cabo cabo por por su equi quipo deHarva Harvard, ha elabora borado do,, el pri prim mero ro,, una cla clasi si ficaci cació ón en en un un núme número muy restri restring ngiido defases ses (tre (tres: s: sen sate/ ideatio tional/ idealistic tic) de la «dinámic dinámica a socia social y cult cultural» de una enti ntidad dad socio sociohistó históri rica ca.. Es esta esta rest restri ricci cció ón la que que necesi necesita ta un un ineluc ineluctabl table e reto retorno rno cua cuando la las tres ocurre ocurren n cia cias seven ag agotadas. tadas. Pero este retomo retomo es indetermi ndeterminado: nado: aA no sucede sucede necesariament necesariamente e B, y a B no necesa necesari riam amen en 72. R. Sheldrake, Une nouvelle nouvelle sciencedela vie, trad, fr., Le Roche Rocherr, 1985. ■ 121
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te C. C. Pode Podem mos tener tenermuchas uchas combinaci combinaciones nes dif diferentes rentes en en elordendelos ricorsi:A— A—»B, B—»C, C—>A, C—>B, B—>A, etc. Sin embarg bargo o, en el caso caso del soció socióllogo ameri merica cano no,, estas estas fa fases ses permanecen permanecen vagas en cuant cuanto o a su duraci duració ón, y sobre todo todo en cuant cuanto o a su contenid contenido o poco orientado en indicios firmemente imaginarios (figuras míticas, estilos y mo motivos pictóricos, temas liliterarios, etc). Resulta de esta vagueda aguedad d que que los los meca mecani nism smo os de la fo form rma ació ción y de la defo deformaci rmació ón de estas fa fases ses aparece aparecen n ma mal. También, mbién, tenie teniendo en cuenta estas stas di diversas rsas co consta nstata cio ciones, nes, hemos hemos puesto puesto a punto la noci noció ón de «cuenca semánt semántiica». Estaba staba ya implí implícita cita en en nuestro nuestro «t «tópico» co», matizand tizando o en subsub-conj conjun unto toss el el movimie ovimiento nto sistém sistémico que que, por por una parte, parte, conduce el «e «ello» imag maginario a su agotami tamiento en el «su «sup peryó» eryó» institucio nstituciona nal,l, por otra parte sospe sospecha cha de él y ero rosi sio ona este este «sup superyó eryó» por por los los chorre chorreo os abunda abundantes ntes de un «el «elllo» marg margiinado. nado. Adem demás, había había que encont encontra rarr un pa patrón trón de medi medida da para para esta esta «duraci duració ón media» media», que que descr descriibe un reco recorri rrido do cícli cíclico co al al rededo rededorr de nuestro nuestro dia diagrama rama tópi tópico. co. Conse Conserva rvando ndo la metáf táforapotam potamo ológ lógica (re (rellativ tiva al río río =potamosj, la noci noció ón de «cuenc cuenca a semánt semántiica»permi permite, en prime primerr luga ugar, integrar egrar los los ava avance ncess ci científ ntíficos cos preci precipi pita ta dos, despu despué és analiz analizar más fi finamente namente en en subconjunto subconjuntoss —sei seis exacta exactam mente— una era eray un área rea delo imag maginario, nario, su esti estillo, sus sus mitos tos directore directores, s, sus sus motivo otivoss pictó pictórico ricos, s, sus sus temá temática ticass literari teraria as, etc., en un un mi mitoa toanál nálisis general enerali zado, zado, y por fin fin propone proponerr una «medi medida» que justifi ustifique el el cambio cambio de manera nera más pertinent pertinente e que que el poco explí plícito cito «principio de los límites». 122
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Una dobl doble e precauci precaució ón previ previa debe debe ser ser tom tomada en cuenta: por por una parte, nuestras encue encuestas sól sólo o se han han parado parado en la las soci socieda edades des má más ricas ricas en docume documentos ntos y monume monument nto os, las m má ás accesi accesibl bles es también, mbién, es deci decir, r, la las socie sociedade dadess occi occide dent nta ales, llamadas madas «cali calient entes». es». Es cierto que obse observ rva acio ciones de este tipo tipo empie mpiezan a dar dar su sus fru fruto toss en ciertas ciertas socieda sociedades des ori orient enta ales que que poseen poseen un un seg segui ui miento histórico y cult cultur ura al, como omo China, Japón pón y la India ndia, pero pero de momento nuestra encue encuesta sta sól sólo o ha obte nido nido result resulta ados dos sufi suficie cientes en las socie sociedade dadess europe europea as y sus prol prolonga ngacio ciones nes col colonia niales en Améri mérica ca.. Segunda pru denci dencia: a: es la deprecisar precisar correct correcta amente la la esca escalla del del terre no de investig investiga ación. ción. Un sistem sistema imag magina inario sociocu socioculltura tural se destaca siempre sobre un conjunto más amplio, y con tie tiene co conjuntos má más re restringidos. stringidos. Y esto, hasta hasta el inf infini to. Un imaginario social, mitológico, religioso, ético, artísti rtístico co,, no estánunca nunca si sin padre padreni madre madre,, y tampoco sin hijos... Por ejemplo, lo imaginario del barroco de los siglos XVI y x vn se ve absorbido absorbido por por la cristi cristia andad ndad la latina tina ruptura ref reform rma adora dora,, quien, ell ella misma sma, secoloca coloca en en y su ruptura el mi mito gibelino belino del del impe imperio rio de Occidente, ccidente, etc., pero pero es este barro barroco co absorbe bsorbe su sus deriva derivacio ciones veneci enecia ana, alemana, na, ibérica, bérica, ameri mericana cana.... Y la escal scala demog demográ ráffica, ca, económica, conómica, geog eográf ráfica cambi cambia a cuando cuando pasa pasam mos del Impe Imperi rio o de Oc cident cidente e medi meditterráneo erráneo a las naci nacio ones mo moderna dernass vuel vueltas tas haci hacia a la gra gran n am ampli plitud atl atlá ánti ntica.. ca.... Por lo tanto tanto,, no perd perda a mos nunca de vista sta esta esta prudenci prudencia a lilimit mitativ ativa en en cua cuanto a la el elección ección de nuestro nuestross te terreno rrenoss y de nuest nuestras mue muestra stras. s. Una vez to tomadas das estas estas precauci precaucio ones, podemo podemos exam exami nar con perti pertinenc nenciia las las fa fases ses de la la cuenca cuenca se semántica ntica.. La 123
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prime primera ra,, la hemos hemos deno denomina minado do chorreo. En todo co conjun to imagi imaginari nario o, deli delim mitado tado,, baj bajo los los mov movimien imiento toss ge genera nera les oficiales, institucionalizados, transluce una fluores cencia cencia de peque pequeñas corri corrientes entes no coo coordenada rdenadas, s, dispa dispare res, s, y a menudo antagónicas. Estas re resurgen en el el sector «margin marginado» ado» de nue nuestro tópico tópico.. Dan testi testim monio del del desga desgaste de lo imag maginario nario ubicado, que se fija cada cada vez más en códig código os, regl reglas, conve convencione nciones. s. Así es es cóm cómo o en el el cuando el el asceti scetism smo o estético stético de los cisterci cistercienensiglo ΧΠ, cua ses ses se ago agota con con el mo monaqui naquism smo o rural, rural, en prove provecho del del urbani urbanismo, smo, del lujo eclesiásti clesiástico co en el «t «tiempo de las catedrales», catedrales», hormigu hormiguea ean n todo tipo de corrientes corrientes reli religio sas —los fraticelos, los «hermanos del libre espíritu», inclus incluso o los los cáta cátaros, ros, etc.— y fil filosóf osófica icas. s. Toda Todass es estas tas «fluc uc tuacio uaciones» tienen un punto punto en común, común, a pesar pesar de la dis parida paridad de las las te teorí ría as y de las costum costumbre bres: s: en la lujuria lujuria creciente creciente de la arqui arquitect tectura ura gó gótica tica,, que nace a final nales del del siglo ΧΠ, son el natura naturallismo célt céltico ico y normando normando los los que que inundan nundan poco a poco el rudo rudo asce scetism tismo o ciste cisterciense. rciense. «El gusto de la fe felicida cidad d terrestre» errestre»y la ema emanci ncipac pació ión n estéti ca que que le aco acompa mpaña ña hacen hacen penetrar penetrar dentro de lo imagi magi nario nario euro uropeo peo, a las puerta puertass del del siglo xm, la bel belleza pro pro fana, na, las form forma as natura naturalles vegetales, en los los follaje ollajess y los los capi capiteles teles,, el color, color, irra irradi dia ando rosáce rosácea as y vid vidriera rieras. s. De forma idéntica —Spengler diría «contemporá nea»— nea»— , muc mucho ho antes ntes de la mita mitad del sig siglo XVIII, en opo sición al ideal clásico y al Siglo de las Luces, múltiples corrient corrientes es emp empieza iezan n a «fluir» r»:: Sturm Sturm und und Drang en Ale Alemania, prerromanticismo en Fr Francia, rousseaunismo en toda toda Europa. Ya Ya hem hemos ano anotado tado que este fi final 124
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del siglo xvni, así como el final del siglo xn, son perío dos de resi resist stenci encia a a las ico icono nocl cla asia sias que les rodea rodean. Ciertament ertamente e ya no no es, como como a fina inales del del sig siglo ΧΠ, la arquit rquitectura ectura la la que que da da el tono tono a un imag imagiinario nario de nue nuevo naturalista naturalista y sent sentiiment menta alista. A pesar pesar de las las fug fuga acidade cidadess del rococó rococó en Francia Francia baj bajo la Reg Regencia encia, en las las Al Alemanias nias con lo los gra grandes ndes arquit arquite ectos ctos del del barr barro oco muy muy tardío tardío,, un Neuma eumann nn o un Cuv Cuviillès por ejempl ejemplo o, es la música la que que es la catedra catedrall invisi nvisibl ble e del del siglo de Haydn, de Gluck luck y de Mozart. Hay que señalar que el territorio ca cambia tambi tambié én de esca escalla: ya no es la Crist Cristiianda ndad de Inoce nocen n te ΠΙ ΠΙ la quecubre toda toda laEuro uropa deantes de la Ref Reform rma a, sino mucha muchass naci nacio ones e incluso ncluso princi principado padoss aún aún má más peque pequeños. ños. Es en en Al Alema emania nia en en donde donde se levanta evantan la las pre misas isas de la estéti estética ca ro romá mánti ntica ca.. La ópe ópera ra de Gluck con sag sagra un lugar lugar a la ex expresi presió ón natural de los sent sentiimien mien tos en en contra contra de la virtuosid rtuosida ad it italiana. aliana. La La mú música llamada «pura» se desarrolla en los hijos de Bach, sien do de alguna ma manera el santuario de los sent sentiiment mentali alis s mos prerro prerromá mánt ntiicos. cos. Pero ya, ya, en la la sorda oposici oposición ón de las fluctuaciones estéticas alemanas en contra del neo clasicism clasicismo o francé rancéss —qu —que e seconf confirma irmará rá a finales nales de sigl siglo por por el apo apog geo rev revoluciona ucionario rio,, y despu despué és muy rápi rápida da mente por el neoclasicismo imperial— se esboza un cla ro repart reparto o de las aguas. uas. Otro período «contemporáneo» de estas sensibilida des des y de este imagi imaginario nario, que que viene a cont contes esttar la icono icono cla clasia occi occidental, dental, es el que que irri rriga ga toda todavvía nuestra cue cuenca nca semá semánti ntica ca act actua uall, que nace nace en el fluir uir de los deca decade denti ntis s mos, de los sim simbol bolismos de los año añoss 1860 1860 a 191 19144-19 1918 18.. 125
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Baj Bajo el ima imag ginario nario ubicado, ubicado, confirm confirma ado por por los los triunf triunfos os de la revolución industrial, a partir de La Lasflores del mal, de la pintura pintura simbol simbolista como como de su contra contraria, ria, el impre impre sioni sionism smo o naturalista, naturalista, sobre las huella huellas de las prime primera rass «remito remitologizacio aciones»freud reudiianas, nas, wag wagneriana nerianas, s, zola olaniana nianas, fluye un ima imag ginari nario o nue nuevo en opo oposici sició ón al al huma humanismo nismo romántico, agotándose de lleno moralismo positivista o socialista. parto de La segunda segunda fa fase de la cuenca cuenca semánti semántica ca es es el repart las ag aguas. Es el el moment momento o en que, que, habi habié éndose ndose reunido reunido algunas unas fl fluctuaci uctuacio ones, nes, surge surge una una oposici oposició ón má más o me menos fuerte uerte en contra contra de de los estad estado os imagi imaginarios narios prece precede dent nte es y las otras fluctuaciones presentes. Es la fase propicia a las querell querellas de escuel scuelas. En nuestra nuestra Edad Edad Media Media no faltaron taron la las quere querelllas. La que hem hemos ev evocado, cado, opuso puso la la austeridad austeridad cist cister erci ciense ense del del siglo anterio nteriorr a las nue nuevas y vi victorio ctoriosa sass crea creacione cioness de lo imag maginario gótico tico.. La cél célebre llamada mada «querel querellla de los los univ universa ersalles», s», que resu resurg rgiió en el sigl siglo xn xni con el el pla plato to nismo francisca ranciscano no de los escot scotiistas stas (discíp (discípulo uloss de Duns uns Escoto), coto), opuesto opuesto al al arist aristo otelism telismo o dom dominica inicano no,, del del cua cual santo santo Tom Tomá ás de Aqui quino fue el el más ililustre ustre represe representante. ntante. Quere uerellla de fachada chada,, sin sin emba embarg rgo o, ya que lo imag maginario gótico tico,, embriaga mbriagado de naturali naturalismo smo concre concreto to,, atento a los rea realismo smos y a las curio curiosida sidade dess de la naturalez naturaleza a, tom toma su apoyo poyo ta tanto en la fí física de Aristó ristóteles teles como como en el el empiris mpirismo mo francisca ranciscano no de un Ro Roger Bacon, Bacon, seg seguido de un Guil uillermo ermo de Occam ccam. Pero Pero el reparto reparto de las ag aguas, uas, fundamental en donde se constituye lo imaginario góti co, del que los fra francisca nciscanos nos son los los portavo portavoce cess y que que 126
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conduci conducirá rá a estos stos úl últimos, timos, más de dos sigl siglos ant ante es de de la Refo Reform rma a, a la ruptura ruptura con Rom Roma, es la feroz oposi oposició ción na una iglesia ostentatoriamente saciada de riquezas, enclaustra enclaustrando ndo sus sus órde órdene ness relig religiosas sas en los los valles y los los desiertos desiertos de la cam campiña piña.. Los discí discípul pulo os de Francisco Francisco se afirm rma an com como una fra fraternid ternida ad, no una orden; rden; qui quieren ren ve verse liberados de del en enclaustramiento mo monacal, co conver sando sando con con el puebl pueblo o, los los ani anima malles, es, la natural naturaleza por un arte popul popular ar de vigoro rosa sa puesta puesta en en escena escena pictó pictóri rica ca,, litúrg túrgiica o te teatral; y sobre todo se afirm rma an, por un un des des prendi prendimiento miento libe iberado rador, r, en rebe rebelilió ón contra contra la opulencia opulencia de los aba abade dess y de los los secul secular ares es inst insta alados dos en las gra grandes ndes niummalo alorumestcupidit ditas», ciuda ciudades desnacientes: nacientes: «Radix omnium «la raí raíz de todo todo mal mal es la codi codici cia a», procl procla amará mará el Ge Gene ne ral de los los fra francisca nciscanos, nos, Mich Michel el de Césène, Césène, en rebeli rebelió ón abierta en en contra contra del del papa papaJuan XX XXII. El romanti romanticismo cismo naci nacie ente, a final nales del del sig siglo xv xvm, no es me menos nos rico rico en querel querellas. Después spués de las opo oposi sici cio ones nes de sal salones nes —Madame —Madame du De Deffand en en contra contra de Mademo Mademoii sel selle de Lespina spinasse sse— —, despu despué és de los los ter terri ribl bles es y bru bruscos scos «reparto repartos de las aguas» aguas»revol revolucio ucionari naria as, acompasa compasados dos por por la guill uillotina tina,, girondino rondinoss contra contramonta ontañese ñeses, s, Da Danton nton con con tra Robespi Robespier erre re...., .., despu despué és de la quere querellla ej ejempl empla ar del del natura naturallismo smo místico stico de Rou Roussea sseau contra contra el el raci racio onal nalismo smo de los encicl enciclo opedistas pedistas,, el Rom Romanticism nticismo o —sobre —sobre el fond ondo de guerras uerras napo napolleóni eónicas—, cas—, cuyo embl emblem ema a enFranci Franciaserá será tardía tardíament mente e la famosa «querel querellla de Hemani», abre abre una profund profunda a quere querellla naci nacio onal nal entre ntre la Franci Francia a deNapol Napole eón, prudenteme prudentemente nte icono iconocl cla asta por por su deí deísmo smo y su racio raciona nallis mo, y las Al Alemania nias —qu —que e el elogiaMadame Madamede Staël—, flo flo 127
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reci recie entes de imag maginari nario musi usical cal, místico stico,, poético, poético, tie tierras rras de elecció elección de los rro omanticismos. nticismos. Este repa reparto rto de aguas, uas, tom tomando si no un nive nivel, al meno menos, s, una marca marca naci nacio onal pre preci cisa sa,, se verá por por desgra desgra cia cia ace acentuado ntuado en nuestra nuestra mo modernida dernidad por por las las te terribl rribles guerra uerrass fra franco nco--alema lemanas. nas. Lo Los confl conflictos ctos entre Franci Francia ay Ale Alemania perturbarán el juego limpio de sus imaginarios recí recípro proco cos. s. Ci Ciertam ertamente, ente, habrá habrá una querel querella viva entre ntre la visión sión del mu mundo ndo cie cientif ntificista icistay el surrea surrealista lista,, entre los los form rma alism lismo os de de todo tipo y los los fenomenol nomenoló ógicos. icos. Es precisame precisament nte e en en este este moment momento o, a prime primera ra vista extrínse trínseco co a lo ima imag ginario nario, en que juegan uegan de lleno las mismo smo modo que un río río está forma ormado confluencias. Del mi de afluentes, uentes, una corri corriente ente netame netament nte e af afirm rma ada tiene tiene la nece necesidad sidad de vers rse e conforta confortada da por por el el reco recono noci cim miento, nto, el apoyo poyo de autori utoridades dades em empla plazadas, das, de personali personalidade dades, s, de instituciones. La conf confluenci uencia a, sin la la cua cual la la peque pequeña ña fraternid raternida ad de Francisco de Asís no habría habría si sido más que una una secta secta per dida dida en el fl fluir uir tumult tumultuo uoso so de las se sectas ctas del siglo ΧΙΠ, fue la de los los obje objetiv tivos polí políti ticos cos y ecl eclesiástico siásticoss del gra gran ny terrible papa Inocencio III. Es significativo que fueran una visió sión y un sue sueño los los que conf confirma irmaro ron n el pode poderr de de Francisco en el espíritu de Inocencio III, convencido de que el poverello era precisame recisament nte e el el que «debí ebía reparar reparar la Iglesia esia que que cae cae en ruin ruinas». as». El papa papa —del del que no tenem tenemos aquí aquí el pla placer cer de describ describiir el el rei reino decisiv decisivo— o— tuvo la geni genia al int intuic uiciión, por por una parte parte que que la «repara repara ción» de la Ig Iglesia sia titubea titubeante nte ya no pasa pasase se por por una ari ris s tocrática milicia de contemplativos enclaustrados, por 128
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otra que la el elección ección de una cofra cofradí día a ent entre re las cofra cofradía díass tendría tendría el el pode poderr de de coo coordinar la ana anarq rquía uía y la indiscip indisciplli na reinantes. reinantes.... No No hay que omiti itir, al lado lado de la con fluenci uencia a mayo mayorr que que es el el pode poderr ponti pontiffical ical, la pro prolong longa a ción —por así decirlo— de la Weltbild de de Franci Francisco, sco, muert muerto o en 1226, por por santa santa Cl Clara quien quien sobrev sobrevivió casi casi treint reinta a años años a su padre esp espiiri rittual y fu fue contem contempo porá ráne nea a de los los mitó mitógraf rafos fra francisca nciscano nos: s: Anto Antonio nio de Padua Padua y Tomás de Celano. Es cier cierto to que que las conf conflue luencias ncias que que velan por por el el naci naci miento miento de lo imag maginario nario románti romántico co son difíci difíciles les —sobre sobre todo todo para un fra francé ncés— s— de cerca cercar, r, falsea seadas das com como están, stán, com como lo estaba el reparto reparto delas ag aguas, uas, por por fuerzas uerzasnacio acio nal nales. Napol poleón, en Francia, jug jugó ó el pa papel de freno reno a la nuev nueva sensi sensibi billidad dad venida nida de las Alemani mania as. Pero en estas stas agua aguass expulsa expulsada dass se teje, más allá allá del Ri Rin, todo todo un enjam enjambre bre de de conf conflluenci uencia as. Ya Ya en el sig siglo XVIII ¿qué habría sido Haydn sin la alta protección de los Esterházy? ¿Goethe sin sin su acceso cceso ala corte corte del del duque de Weimar? Weimar? ¿Bee Beethove thoven, al principi principio o del del sig siglo XIX, sin el cortej cortejo o princi principesc pesco o de sus sus adm admiirado radore res, s, y el archiduque archiduque Rodolf Rodolfo o? Ta También hay que cit citar esta extrao traordina rdinaria dinastí dinastía a báv bávara que que sostuvo sostuvo «el ideal» eal» ro romá mánt ntiico, co, de Schnorr chnorr von von Carosf Carosfe eld a Richar Richard d Wag Wagner. ner. En nuestra modernida modernidad d de posg posgue uerra rra,, son sobre sobre todo conf conflluenci uencia as tácita tácitas, que que repo reposa san n sobre mito mitos latentes, latentes, que se enla enlazan entre entre técnica técnicas de la la imagen magen en plena plena fue fuer r za, za, teorías teorías del «nuevo nuevo espíri spíritu tu cientí científfico» co», esboz sbozos os de lógicas cas nuev nuevas, «nueva nuevas crí crítticas». cas». Pero ero habrá habrá que que espe spe rar más de trei reinta nta años —el Col Coloquio de Córdoba Córdoba en en 129
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1979...— para que abiertamente científicos puntales, poe poetas, tas, técnico técnicoss y teórico teóricoss de la imagen imagen se encuentren ncuentren de manera manera mani maniffiest esta. El nombre del río, que es en en cier ciertto modo el «no «nomb mbre re del padre» padre»,, pero pero fue fuertem rtemente ente mistif stificado cado,, se dibuja dibuja cuan cuan do un pers personaje onaje rea reall o fict fictiicio viene a tipi tipiffica icar la cu cuenca semánti semántica ca entera entera.. Por supue supuesto sto,, el nom nombre de del pa padre, dre, para el el sig siglo franci rancisca scano, no, es Franci Francisco sco de Asís, respal respalda do po por su «leyenda eyenda dorada dorada» », escri escritta por por su sus suc suce esores sores Tomás de Cel Celano (1260), 260), Henri d’Avra d’Avranche nche (123 (1234), el herma hermano Elias y el presti prestig gioso Buenav Buenaventura (127 (1274). Gigantesca marea marea de imág mágenes que va a ecli eclipsar el el gesto y la iconografía fía del mismo Cr Cristo. Fu Fuente de todo este renacer renacer delo imag maginari nario occide ccident nta al que queva co conjunta njuntam men te con la integración del «muy Santo Padre», Francisco de Asís en en el mito mito joaquimista quimista, en cua cuanto a funda undador de la «orden rden de los seraf serafines», anuncia nunciador dor del del «papa ang angé é lico» co», del «tiempo de las lises». Parece que que en en el inaudit inaudito o dese desencade ncadena namiento miento de lo imagi maginario nario ro romá mánti ntico co,, real realment mente e resulte resulte embara barazo zoso so Naturphilosophie. elegir elegir el nombre nombre del del cam campeó peón de la Na ¿Hay que que coro corona narr aBee Beethoven, thoven, Nov Nova alis, lis, Schel chelling, ng, Schl chle gel, Heg Hegel? el? ¡Elección cción dif difícil cil! Pa Parecerí recería a más bie bien que que el «nomb nombre re del del rí río» deba deba queda quedarr com como o col colectiv ctivo, simbo lizado zado por el el río Rin, Rin, fuente de todos los los oros... Sin embarg mbargo o, hay un poeta a princip principio ioss de siglo, siglo, cuyo cuyo mit mito o, ya ya tan «sistémico», asume las contradicciones de la época poca,, que resucit resucita a el Doc Docto torr Fausto Fausto,, cuyo cuyo respla resplandor ndor se extie tiende hasta hasta Delacroix lacroix,, Berli Berlio oz, Gounod, ounod, Ne Nerval, rval, que «confluye» con músicos en tantos lieder y bal baladas: das: 130
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Goethe, oethe, toda todaví vía a profe profeta de de la «reli religión gión últ última»y de las las nost nosta algias de Werther, erther, parece parece conve convenir nir clara clarament mente e a la paternidad del río romántico. En nuest nuestra ra moderni modernida dad, d, una reso resonanci nancia a pare pareci cida da,, un espíri espírittu de síntesis síntesis pare pareci cido do entre ntre los los senti sentim mientos, ntos, la la experiencia periencia cientí científfica, la las imág imágenes sobre todo, debe deben n incont nconte estable stablement mente e reco recordar rdar a Freud y a la enorme enorme y persi persistente stente hagi hagiograf rafía psicoa psicoanal nalític ítica a. Poner a Freud Freud en en lo más hondo del río río no es, po por nuestra nuestra parte, una ga garan ran tía tía de de la verdad rdad del del freudismo, reudismo, sino simpl simplem emente ente una una garantí rantía de su huell uella semá semánt ntiica. ca. En cua cuanto nto al acondic consiste ste en ndicionamiento ntodelasoril rillas, consi una consolidación teórica de estos flujos imaginarios, con con las exagera exageraci cio ones, amenudo menudo,, de algunos algunos rasg rasgo os de la corriente corriente po por los «segundo segundoss funda fundado dore res» s», tal tales como como san san Pabl Pablo o en la la prolo prolong nga ación ción de los los Ev Evange ngelio lios. No insisti nsistiremos remos aquí quí, habi habiéndol éndolo o hecho hecho ya en la primera primera parte de de este libro, bro, sobre el el pape papell ref refundado undadorr y didá didácti cti co del Doctor Seraphicus, san san Buenav Buenaventura. ntura. El El Roma Romanti nti cismo cismo, en cuanto cuanto a él se refi refiere, ere, no ti tiene nada que envi nvi diar al siglo ΧΠΙ, tan ri rico co es en «acondi condici cio onami namiento de las las ori orilllas». s». Son los los «Fil Filósof sofos de la Naturalez turaleza a» quie quie nes nes todos, más al allá de Kant, a cual cual me mejor, Fi Fichte, chte, No No va valis, Sc Schleiermacher —es —este «hiperjoaquimista», co como lo escribe scribe el P. P. de Lubac—, ubac—, Schl Schleg egel, el, el propi propio o Heg Hegel, el, se Darstellung, las ingeni ngenia an para para teori teorizzar una filosof losofíía de la Dar la «mo «most straci ració ón» de la Divinida nidad d en las las obra obrass de la natu natu raleza. raleza. Pero Pero es, según según pare parece ce,, Schel chellling qui quien es el nuev nuevo Buenav Buenaventura de este ste nuev nuevo «ejempl ejemplaris arismo mo» », sól sólidame damente nte fund funda ado sobre sobre el mito mito jo joaquimist quimista a de las las 131
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«tres edades» edades»,, cuyo desa desarrol rrollo no es otro que «la expan expan sión sión del cora corazó zón n de Dios». s». Sus dos dos obras, obras, respe respecti ctivva ment mente de 1797 1797:: Ideaspara unafilosofía dela Na Natturaleza y de 1815: 1815: A forismospara la introducción a la Filosofía de la Na Naturaleza, son la la carta carta ma magna de de todo todo lo lo imag maginario romántico, especie de itinerario del espíritu hacia la Da D arstellung divina. En cuanto a las «orillas» del imaginario en nuestra moderni modernidad, dad, éstas stas están están aco acondi ndici cio onada nadass po por toda toda esta pléyade de de investi nvestig gadore doress cuyo cuyos trabajo trabajoss ya hem hemos seña seña lado en la la seg segunda parte parte de este libro —y de los cua cuales forma ormamos pa parte—, rte—, levanta levantando ndo a partir partir de los los años años cin cin cuenta cuenta el el edif dificio icio de una filosof ilosofía ía de de lo imag maginario nario y de una «mitodología». Por fi fin, la se sexta xta fase de la «cuenca cuenca semánti semántica» ca», losde delega cua cuando ndo la la corriente corriente mi mitog togénica nica tasy los meandro ndros, llega —es deci decirr «invento entora»delos los mit mitos— os—,, que que ha lle llevado vado lo imaginario específico durante toda la corriente del río, se usa usa y alcanz canza a, como como dice So Soro roki kin, n, una sa saturació turación n «límite», e», dej dejándose poco a poco penetrar penetrar por por corrien corrien tes tes anunci anuncia adora dorass de diose diosess porv porveni enir. r.... Sabem bemos cóm cómo la «cuenc cuenca a semánti semántica» gótica tica y franci rancisca scana na em empezó pezó a des des morona moronarse rse en en el Quattrocento, tanto tanto por por razo zone ness intrí intrín n seca secass (no (nominali minalismo smo cada cada vez má más acentuado acentuado,, ruptura ruptura y despué despuéss lucha lucha abierta abierta co con el papa papado do en el Gran ran Ci Cisma de Occide Occidente, nte, etc.) como como extrínse xtrínseca cass (opo (oposicio sicione ness y denig denigraci ració ón del del monaquismo monaquismo por por parte parte del cler clero o secu secu lar, ar, emerg emergenci encia a del humani humanismo smo y del del neo neopaga paganismo nismo hasta hasta el trono pontif pontifica icall de un Nicol Nicolá ás V o de de un Pío Pío II, etc.). 132
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La «c «cuen uenca» ro romá mánt ntiica lle llevaya intrí intrínse nseca came mente nte en en sí sí este «gusa «gusano no en el fruto ruto», que es el el gusto usto por por las ruina ruinas, s, el catast catastro roffismo que generará generará gé gérmenes, rmenes, desde desde la mitad del siglo XIX hasta hasta el deca decade dent ntiismo, pero pero sobre sobre todo todo se intro ntroduce duce en en él él, com como po por un ef efecto perve perverso rso de su generosidad, una Ku desafiando cada cada vez Kulturphilosophie, desaf más la la natura naturaleza y su cont contem empl pla ació ción, en prov prove echo dela praxis prome prometei teica ca (apol pologías de la Industria ndustria, de los tra tra baj bajadores, dores, de la «transfo transformaci rmació ón del del mundo mundo» » etc.). tc.). Por fi fin, existe xiste segura segurame ment nte e en en la la cue cuenca sem semánti ntica de de nuestra nuestra mo modernidad, dernidad, de manera manera latent latente e y enma nmascara scarada da por por las las vulgatas ulgatas íre íreudi udia ana, junguiana unguiana,, elia eliadia diana y por la nuestra, sinuo sinuosi sida dade des, s, cho chorreo rreos anuncia nunciadore dores. s. Falt Falta por responder responder ala preg pregunta que no no habí había a resue resuell to Soro roki kin, n, a sabe saber, r, la de la duraci duració ón de una «cuenca cuenca semánt semántiica». Demasi masia ado a menudo menudo hemo hemos alinea alineado do el cam cambio bio profundo profundo de lo imag maginario nario de una época poca en un simple simple ca cambio bio de generaci neracio ones. Esta Esta rev revuel uelta periódi periódi ca «de lo los hijo hijos en cont contra ra de de los padres» padres» es dem demasia siado brev breve para para cubrir cubrir la la ampl ampliitud de una cuenca cuenca sem semántica ntica.. Podemo demos const constatar atar que la duraci duració ón de esta, desde desde sus prime primera rass fue fuent nte es discerni discernibl bles es hasta sus sus m me eandros ndros termi termi nal nales, es, duraba duraba de ciento cincuent cincuenta a a ciento ciento ochenta años. Duració uración n justifi ustificada cada,, de un lado, lado, por por el núcl núcleo duro duro de de tres o cuatro cuatro genera neracio ciones, que const constiituye la info nform rma a ción ción de «boca a oído» do», lo «que se ha oí oído» do» famili miliar de del abuel buelo, o del ant ante epasa pasado do,, al nieto nieto,, o sea sea una conti continuida nuidad d de cien cien a ciento ciento veint einte e años, años, a la cual cual se añade ñade,, por por otra otra parte, parte, el ti tiempo de insti nstitucio ucionaliz nalizació ción peda pedag gógica de cin cincuenta cuenta a sesent sesenta a años ños que permit permite a un ima imag ginario 133
jpj jpj(( L O I MAG MA G I N A R I O
familiar, miliar, baj bajo la presió presión n de aconte contecimientos cimientos ext extrínse rínsecos cos (de (desga sgaste de una «cuenc cuenca a semánt semántiica», cam cambio bios polí político ticoss prof profundo undos, guerras, uerras, etc.) tc.), muda mudarse rse en en imag imaginario más colecti colectivvo, inv inva adiendo la la socie sociedad dad glo global bal am ambiente. biente.
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si ó n C o n c l u si
sí, tanto tantoss traba trabajjos plur pluriidiscip discipllinare naress converg converge entes en en esta mita mitad del sig siglo XX han han perm permiitido tido levantar un rico ri co ba balance heurí heurísti stico co de los estud estudiios sobre lo ima imag gina rio, rio, y extraer traer los los conce conceptos ptos cla clave de un nuev nuevo acerca cerca miento meto metodo dollógico de las las repre represe sentac ntaciiones nes del del Uni ni ve verso, una«mitodología». Pluralismo taxonómico, tópico y dinámico permiten aprehender con una precisión men surabl surable e las cuenca cuencass sem semánti nticas cas que que articul articulan an lo lo «propi propio o del del hombr hombre» e», que que es lo ima imag ginari nario o. Este últi último mo se def define como como la ineludibl neludible e re re-prese presentac ntaciión, la fa facultad de de simbo simbo lizació ción de donde todos todos los mi miedos, dos, toda todass la las espe espera ranza nzass y sus sus fruto frutoss cul culturales urales ema emanan de man manera conti continuada nuada de desde sde hace un mil millón y medio dio de años aproxi proximadam damente, des des de que el Ho levantado sobre sobre la tie tierra. rra. Homo erectus se ha levantado 135
LO IMAGINARIO
Sin embargo, no sabríamos concluir con esta consta tació tación n triunfa triunfalista lista.. Es cier cierto to,, la «civ civilizació ción de la ima ma gen» gen» ha permit permitiido descubrir descubrir los los poderes poderes de la imag magen tanto tiempo censurados, ha profundizado en las defini cio ciones, nes, los mecani canism smo os de form rma ación, ción, las def deform rma acione cioness y los eclipses de la imagen. Pero a su vez, «la explosión ví vídeo», fruto de un un efecto perverso, está ca cargada de de otros otros temibl temibles «efecto efectoss per pervversos» ersos» que que am amenazan nazan la la humanidad del sapiens. En primer primer luga lugar, lo que que denunci denuncia aba ya Bachel Bachelard, al prefer preferiir la «i «imagen magen li literaria» eraria»acual cualquier imag imagen icónica icónica,, incluso ncluso anima nimada da como como la películ película, a, que dicta dicta dem demasiado siado su senti sentido do al espectador spectador pasiv pasivo, o, porqu porque e la ima imag gen «en «en conser conservva»anestes nestesiia poco apoco poco la crea creativ tivida idad indi indivvidual dual de la imaginación. As Así es como después paraliza cualquier juicio de valor por por parte parte del del consu consumido midorr pasivo pasivo,, siendo siendo el valor valor lo propi propio o de una el elecció cción; el espectador spectador se ve ento entonce ncess orientado por por acti actitudes tudes cole colectiv ctivas de propa propag ganda: nda: es la temi temible ble «violació ción de las masa masas» s». Esta niv nivelación lación es es per per cept ceptiible ble en el el caso caso del espectador de telev televiisió sión que que engull ngulle e, con un mism mismo o apeti petito to — ¡o mej mejor dicho con un mismo smo inapeti napetito to!!—, espe espectá ctácu cullos de «variedades» ariedades», alo cucione cucioness presidenci presidencia ales, recetas recetas de coci cocina na,, actualidade ctualidadess más o me menos catas catastro troffistas. stas... Es el el mismo mismo «o «ojo muerto muerto» que contem contempl pla a a los niño niñoss muriéndose muriéndose de hambre hambre en en Somal malia, la «purif purificaci cació ón étni étnica» en Bosnia Bosnia o el el arzo arzobi bis s po de Parí ríss subie subiendo las esca escalleras eras de la basí basílica de de Mont Montmartre, martre, llevando tina tina cruz... cruz... Esta anestesia nestesia de la crea creativ tividad dad ima imag ginari naria a, esta niv nivelación lación de los valore valoress en 136
CONCLUSIÓN
una indi ndiferenc erenciia especta espectacular, cular, toda todavvía se ven ref reforz orza adas das por un último último peli pelig gro. Es el del anonim anonimato de esta «fabricaci abricació ón» de imág máge nes. Estas Estas,, dist distri rib buidas uidas tan generosam enerosament ente, e, escapa scapan na cual cualquier quier «magi agisteri sterio o» responsa responsabl ble e, ya sea sea rel religioso ioso o político, prohibiendo de este modo cualquier desmarca je je, cu cualquier puesta en guardia, lo lo que permite muchas mani manipul pula acio ciones ética ticas, s, mucha muchass «desinf desinfo ormaci rmacio ones» por parte parte de de productore productoress no ide identi ntifficados. icados. La famosa «li «li berta bertad d de la inf informaci rmació ón» se sustituye sustituye por por una tota totall «libertad de desi desinf nfo orm rma ación» ción».. Subrepti ubrepticiam ciame ente, los los po deres tradicionales (ético, político, judicial, legislativo...) parece parecen n tri tribut buta ari rio os de la única única difus difusiión de imág mágenes «mediáticas». Resul Resulta para paradó dójjico que que un «poder públi úblico» co» tal tal, con ve vertido en absoluto por las técnicas sofisticadas que uti lizay por por las las canti cantida dade dess de dine dinero ro colo colosal sales que arra arrastra stra,, sea sea abandonad bandonado o al anoni nonima mato to,, si no no es a lo ocult culto... Este probl proble ema concreto concreto de la ruptura entre entre pode poderr de info nfor maci mació ón y po poderes deres soci socia ales está está lig ligado, do, de manera manera más genera enerall, al exceso xceso de las «info nformacio rmaciones» (en el senti sentido do ampli plio, formacio ormacione ness y desinf desinfo orm rma acione cioness com comprendidas prendidas)) sobre las estructura estructurass de las instit institucio ucione nes. s. La info inform rma a ción, ción, lo lo sabe sabem mos (L. (L. Bril Brillouin) louin),, es por por natural naturaleza «neguentró uentrópi pica» ca» —es deci decirr que que aume umenta nta indefi ndefinida nidame ment nte, e, sin sin lllleva evar en en sí misma misma el germen ermen de su usura— usura—, mientras que las instituci nstitucio ones, como como cualqui cualquier er constru construcció cción n humana humana que necesit necesita gastos stos de energía, son son ent entró rópi pica cas, s, es deci decir, r, está stán som sometidas etidas a la desapa desapari rici ció ón, a la muerte. uerte. Podría dría darse darse entonce ntoncess el el caso caso de que la pléto plétora ra indefi ndefini ni 137
LO IMAGINARIO
da de de info inform rma acio ciones nes sea un fa factor ctor de entro ntropí pía a para para las insti nstitucio tuciones so social ciales que dese desesta stabi billiz iza a... ... Se puede puede cons cons tatar que cua cuant nto o más «i «inform rmad ada» a» esté una soci socie edad, dad, más se frag ragilizan la las insti institucio tuciones que que la funda undan.. n.... Tri ripl ple e pelig peligro para para las gene genera racio ciones nes del del za zapping: pping: peli peli gro cuando cuando la imag magen aho ahog ga lo imag maginario, nario, pelig peligro cuan cuan do niv nivela los los valores res del del grupo —ya —ya sea sea nació nación, n, cantó cantón n o «t «tri rib bu»— ,73pe 3pelig ligro por por fin cua cuando los los podere poderess cons cons titut titutiivos de cual cualquie quier socie sociedad dad se ven sume sumergi rgidos dos y ero ro siona sionado doss por por una rev revolución ución civ civilizacio cional nal que que esca scapa a su contro controll... ... Al me menos se se ha constituido constituido —lo —lo hem hemos most mostra rado do a lo largo rgo de toda todass esta estass pág páginas— un «magis magis terio erio» discre discreto to de los los sa sabio bios competentes competentes a los cua cualles «los pol político ticos» s»,, los los qu que pretende pretenden n toda todaví vía a «gob gobernar» los grupo gruposs socia sociales, deber deberíían escu escucha char.. r....
73.
M. Maffesoli, La transfiguratio ansfiguration n du politique, politique, la tribalisation du Titonde, Grasse Grasset, t, 1992. 992. 138
Bi b l i o g r a f í a
M
ás de cien cien títul título os de obras obras ya han sido citad citado os den den tro del texto y en las las nota notas de este libro libro.. En esta esta bibl bibliiograf rafíasuma sumari ria asólo figura uran los los traba trabajjos más más propi propicio cioss auna teoriz teoriza ació ción.
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LO IMAGINARIO
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140
Epílogo por Carme Valencia
T
ras el prólog prólogo contundente contundente de Jeanean-JJacques cques Wunenburg nenburge er, tras tras la expo exposici sición ón sintéti sintética ca,, magistral stral, fulmi ulminante, nante, de Gilbert Dura urand, qui quizá el lector ctor pue pueda detenerse detenerse aho ahora ra para para refl reflexio exionar ento ntorno al to torrent rrente e de ideas deas a que se ha visto sto expuesto xpuesto en este breve espa espaci cio. o. El po poder der de de lo ínfimo, ínfimo, minúsculo inúsculo diam diamante tall talla ado con con preci precisi sió ón, con esm esmero, diam diama ante nte de las mil mil faceta cetass que que, apesar de su dimin diminuto uto tama tamaño, ño, irradia rradia con toda todass las las luces uces tenu tenue es y tra transpar nsparentes entes de un arco arco iri riss los tortuosos tortuosos sende sendero ross que el Ho Hombre de de otro mil milenio enio deber deberá á reco reco rrer rr er de manera manera ineludi neludibl ble, e, si es es que quiere quiere segui seguirrvivo, vivo, si es que no acept cepta a la petrif petrificación, cación, si es que consider considera a que el movimi movimie ento intermina nterminable ble, insaci nsacia able, ble, desc desconocido, onocido, es su única vía... 141
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j* .
C A RME RM E V A L E N C I A
El poder de lo ínfimo (reivindicado por Gilbert Du rand rand a lo larg largo o de su obra) bra), que respl respla andece, seña señallando unos vecto vectores res que a partir artir de aho ahora ra deberán deberán ser respet respeta a dos; diama diamant nte e que es es a la vez luz y espej spejo, másca máscara ra y espej spejo, inago nagotable ble prof profundidad de de lo apare parente, nte, de una sensibilidad neo-barroca en continuo movimiento. Este librito brito repres represe enta el el compe compendio ndio del pensa pensam miento de uno de los gra grandes ndes ma maestros stros de finales del sig siglo XX, que ofre ofrece ce a sus sus seme semejjantes ntes los fruto frutos, s, los resu resulltados tados de una alquimi alquimiaa-alq alqui uimi mia a de la búsque búsqueda da incesant ncesante e de un pensa pensamiento dramá dramáti tico co que intenta ntenta aprehender aprehender su su pro pro pia pia real realidad, dad, y la la rea realidad de de lo que que le ro rodea dea; lo visibl visible e, lo com comproba probabl ble e, que que nos llllega ega a trav través de los cinco sen sen tidos tidos tradici tradicio onales, nales, lo lo que se puede puede ver, ver, oír, palpar palpar,, ole oler, toca tocar; r; pero ta también mbién lo invi nvisibl sible, que sin sin emba embarg rgo o está prese presente nte en en todos todos los mov moviimiento ientoss hum humanos, lo int inta angi ngi ble ble, cuya percepci percepció ón se halla halla en los los trasf trasfo ondos de un sexto sexto senti sentido do,, que que se se impone mpone de de form rma a rompedo rompedora ra y fehaciente. Esta obra obra puede puede ser el el emble mblema de de la apertura hacia hacia nuevas formas de conocimiento, hacia el universo del símbolo (etimológicamente, aquello que une), hacia el sexto sentido —aquel en el que se arraiga la imagi nación, la intuición, el punto de unión entre el mundo undo de lo tangi tangible ble y de lo inta ntangibl ngible, que que circuns cribe cribe al al Ho Hombre mbre. La La imag maginación, nación, aún deno denomina minada da con con la la fra franca nca iro roní nía a del del mae maestro esta vez «l «loca del hogar», ya no puede ser considerada como tal. En ella anida nida el verdadero verdadero po poder der del del Homo symbolicus, que derrumba las fronteras de los sistemas que le encie 142
EPÍLOGO
^
rran rran sin sin raz razón alguna alguna dentro de estereo stereotipo tiposs que ya no le sirven. El Hombre es es pre previo a cual cualquier quier sistem sistema a inve inventado ntado por por él él mism mismo o, por por important mportante e que que este sistema sistema haya haya sido en el cami caminar de un mom momento puntu puntua al de la hum humanida nidad; d; los siste sistemas inventa nventado dos, s, po por inventar, nventar, imag maginados, por imag maginar, deben deben estar a su serv serviicio cio, y no al revés; revés; debe deben n ser ser flexible bles, cama camaleónicos nicos,, transf transfo orm rma able bles, adapta daptabl ble es, potamologizables... (del griego potamos, que que signifi significa río, térm término ino que el propio propio Gilbert bert Dur Dura and uti utilliza en en es este mismo smo ensayo, nsayo, en singul singular); si no, no son vál válidos. idos. Potamo tamologías: ésta es es la única única vía de una teorí teoría a del del cono conoci cimient miento o que se viene apunt apunta alando desde desde hace hace ya algunos unos año años, pero pero que esta esta vez se afirma —de una vez por por todas— todas— como como el único único cam camino de una nuev nueva forma orma del del cono conoci cimiento miento,, de una nuev nueva form rma a de aproxi proximació ción del del sujeto sujeto al objeto, objeto, del del obje objeto to al sujeto sujeto.. Potamo tamologías, cam caminos inos sinuos sinuoso os, inventa inventados dos y por inve nventar, que el el Ho Hombre mi mismo smo va va crea creando medi media ante nte su su incesant ncesante e camin camina ar haci hacia a la luz del cono conocimi cimiento ento de la vi vida, caminos que le ayudarán a contornear el paso del tie tiempo, mpo, desde desde su nacimient nacimiento o hasta hasta su muert muerte, e, cam caminos nos que que «concon-ffunden unden» » suj sujeto y objeto en una una unidad mo mo mentáneame mentáneament nte e indiso ndisoci ciabl able. e. Ca Camino minos que que se encuen tran —en lo que a la imag maginación nación se refi refiere— ere— como semi semillas present presente es en el cora corazó zón n de la materia materia so soñada ñada,, y que el suje sujeto deberá deberá ir despl desple egando él mismo; nos ref refe rimos ri mos a Jean Li Libis: bis: «O tra tesis tesis se despli despliega ega tam también, bién, que sin sin embargo embargo se verá ensanch ensancha ada y sobrepasa sobrepasada da des des pués: pués: aquell quella según según la cual cual la la vía priv privilegi egiada de la ima143
CARME VALENCIA
gina inación ción no es la direcció dirección n horiz horizo ontal, ntal, en la supe superf rfiicie de las form forma as, sino la inve nvestig stigación, ción, de algún modo inmanent nmanente e e inti ntimist mista a, en el cora corazó zón n mi mismo smo de la mate mate ria soñada».1 La línea recta se se ro rom mpe, pe, se rompe, rompe, ya ya no nos nos sirve sirve, y el maestro maestro,, que lo sabe, sabe, que lo ha demost demostra rado do a lo larg largo o de toda toda suvida, da, en este libro libro ya no demu demue estra nada nada,, sino que af afirm rma a por por la vía de los hechos hechos consu consum mados: dos: Ma Magisporque la las cosa cosass deben ser así así,, ter dixit; y Ma Magister dixit xit porque porque porque no pue pueden den ser ser de otro modo. odo. No seenga engañe el lect lecto or pensa pensando ndo que esta esta nuev nuevavía de «concon-ffusió usión» entre ntre sujeto y obj obje eto que que se le ofre ofrece ce será será,, para él, para sus sus seme semejjantes ntes,, un oa oasis de tranquil ranquilidad en el que podrá podrá de descansa scansar. r. De hecho hecho,, lo que se avecina cina,, tras tras unas unas apariencia pariencias no del todo todo cla claras, ras, es una una verdadera erdadera avalancha ncha de tortuo rtuoso soss senderos senderos que él mismo mismo deberá deberá invent nventa ar sobre la ma marcha, rcha, sinuosida sinuosidade dess de encue encuentro ntross y dese desencue ncuentro ntros, s, consi consig go mismo smo y con con su su ento ntorno, rno, que que le perderán erderán en mares mares de dudas dudas en que, que, sin sin embargo embargo, debe rá aceptar aceptar adent adentrarse rarse.. Recorde Recordem mos aquí aquí a Mich Michel el Maffesoli soli, el sociólog sociólogo: o: «Ha llllega egado el momento momento de tom tomarse en seri serio o el renace renacerr de la pulsi pulsió ón devagabundeo, bundeo, que en todo todoss los los cam campos pos en en una especi specie e de materi materiali alismo smo místico stico,, recuerda recuerda lo imper imper manente manente de cualqui cualquier er cosa» cosa»..2 1. Jean Libis, Ja Janus et et la mélancolie IM: Gaston Bachelar Bachelard, d, Un rationali rationaliste ste romantique. Dijon, EUD, 1997. vagabondages initi nitiati atique ques, s, 2. Michel Maffesoli, Du nomadisme, vag Biblio, Biblio, Essa ssais, Le Le Li Livre de Poche, 1997. 144
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EPILOGO j*
Paradoj radoja del ser humano humano que deberá aceptar perder se en este «no-donde» con to toda su fuerza uerza y toda toda su fra ra gilidad; con to toda su frag ragilidad y toda toda su fuerza. rza. Fuerza Fuerza y fr fra agilidad, que son las dos caras de una misma mone da. da. Recono Reconoci cimiento miento de su frag ragilidad, en donde reside reside precisam precisamente ente su única única fue fuerza, rza, su humani humanidad. dad. Te Terrenos rrenos movedizo dizoss en que máscara scara y apari aparienci encia a, apariencia y máscara máscara,, espejo y másca máscara ra,, máscara máscara y espej spejo se conf confun un den den de forma orma inev nevita itable ble. Parado radojja neo neobarroca barroca del del Hom bre de de principi principio os de un mi milenio nio. De al alguna manera manera,, algunos unos de estos stos vectore ectoress ya esta sta ban ban insinua insinuado doss por el el propio propio maestro: «Las mot motiivaci vacio nes nes que ordena rdenan n los los símbo símbollos ya no form rma an, por por tanto, tanto, no sól sólo largas rgas cade cadena nass deraz razones, nes, sino sino ni ni si siquiera quiera “cade “cade nas”».3 nas”».3También mbién por por el soció sociólogo, al que acaba cabam mos de de cit citar en en otr otra a de sus obras, bras, y que que afirma: rma: «Se trata rata de un “sit “situaci uacio onismo nismo”” co comple plejo, pue pues el observador bservador está está a la ve vez, aunque sea parcialmente, integrado en la situación concre concreta ta que él describe. describe. La competenci competencia a y la ape apetencia tencia corren corren pare parejjas, y la hermenéuti hermenéutica ca supo supone ne que “se es” es” de eso mism mismo o que se descri describe be:: se necesita necesita una “ci “cierta co munidad de perspectiva”».4 Esto sin sin olvidar lvidar otra visió visión, n, que que no perte pertenec nece e a la escue escuella Dura Durandi ndia ana, pero pero que sin sin embarg embargo o hay que que te ner en en cuenta, cuenta, por por su su rel relevancia ncia, y por por los posibl posible es punpun3. Gilbert ilbert Duran urand, d, Las estructuras antropológicas de lo imaginario io,, Madrid, Madrid, Tauru aurus, s, 1982. 982. dividualis 4. Michel Maffesoli, El tiempo delas tribus, el declive del individualis mo en la las sociedadesde masas, Barcelona, La L a Mirada Mirada Tr Transversal, ansversal, 1990. 145
CARME VALENCIA
tos tos de encuent encuentro ro querepresenta con cier cierttos vectore ectoress de búsqueda úsqueda de una nuev nueva hermenéuti hermenéutica, latent atente de una form rma a o de otra en en toda toda esta escue escuella. Vi Visió sión anár anárquic quica a, rompe ro mpedo dora ray apoca pocallípti íptica ca:: la de deJean Baudrill udrillard (al que Mich Michel el Ma Maffesol soli se refi refiere en al alguna de de sus obras), obras), en que lo que explo xplota, lo lo que se ro rompe mpe en mil mil pedazo pedazos, s, no es ya la la «linearid earidad» ad» que que sustenta sustenta un un sistem sistema a social social ina ina cepta ceptable; ble; ta también mbién el sistem sistema a soci socia al mismo en que que el Hombre se ve enco encorse rsetado tado,, en que éste sólo sólo puede puede re peti petir, r, repetir repetir y repetir repetir hasta hasta la infi nfinida nidad d estructur estructura as de cade cadentes ntes y mortí mortíferas ras que ya no le le sirven. Esto produciría, según él, una desintegración por «metástasis» nacida del propio sistema.5 Habrá abrá que acept aceptar ar ento ntonces que las est estruct ructura urass que coa coartan al ser ser huma humano acaba cabará rán n sie siendo «diabó diabóllicas» (reco recorde rdem mos co con respe respecto cto a esto el senti sentido do etimol timoló ógico de la palabra palabra:: el princi principi pio o que divi divide, de, que destruye destruye,, que que desinteg desintegra ra); ); Justo usto lo contrario contrario de lo «simbó simbólico lico» »! ¿Casualidad? Observam bservamo os en este este mi mismo smo sent sentiido de rupt ruptura de de la «linearid earidad», ad», como como moto motorr de conoci conocim miento, nto, que que en las las «Estruct structuras uras ant antro ropo pollógicas»6ya esta estaba ban n prese presentes ntes los prime primero ross pasos pasos de este movi movimiento «icon conoclast clasta» a» (va (valga la expre expresió sión, n, que que util utilizamos aquí haci hacié éndole ndole un guiño guiño a Gilbert Du Durand, rand, pue puesto que que las pal palabras bras son son pol polisémisémicas, cas, puesto puesto que que ésta éstass están están al al serv serviicio cio del pensamiento pensamiento,, y mal, essai sur lesphénomènes 5. Jean Jean Baudrillar Baudrillard, d, La transparence du mal, extremes, Paris Paris,, Gali Galilée, lée, 1990 990. 6. Ver Las estructuras antropológicas de lo imagi imaginario nario..
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EPILOGO
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no al rev revés, puesto puesto que los neo neologismo smos, tanto tanto forma ormales com como semá semánt ntiicos, cos, deben deben est estar ar a la orden del del día). Recordem Recordemos la deno denomina minació ción n y el conte contenido nido del del «régimen nocturno sintético o diseminatorio»; porque de querer trazar una línea entre entre puntos puntos dise disem minado nadoss en en el espa espaci cio o ¿cuál cuál serí sería a el resul resultado? do? La La línea recta recta no, evi dentemente. dentemente. De De nuev nuevo, fl fluctuaci uctuacio ones capricho caprichosa sas, s, que que no pueden ser ser diri dirigid gida as, que no pueden pueden ser ser pre previstas; stas; ¿sin orde orden n ni concier concierto to?? No No, con órd órde enes nes y concierto conciertoss (plural) por inventar: Potamologías. Ad Además, uno de los símbolos presentes en este régi men men de lo imag maginari nario precisam precisame ente era era el el del del «O «Ourouroboro ros» s»,, es de decir, cir, la la serpiente serpiente enro enrosca scada da.. Fo Forma de cono cono cimiento no lilinea neal, pero pero sistemá sistemática tica,, y por lo tanto tanto en cierto modo rí ríg gida. Aun Aun así, la «l «linearid earidad»ya se se perdía perdía,, y el movimiento entre sujeto y objeto era retroproyecti vo vo, es decir, de acercamiento progresivo, en espiral, pero estático. Aq Aquí, en en este ensayo, el el pensamiento de del maestro ha evoluciona ucionado do de form rma a cla clara, ra, evident dente e, pa palpabl pable e; ha evo vo lucionado con el tiempo, con su tiempo. La confusión entre ntre suj sujeto y obje objeto no puede puede darse darse medi media ante nte un mo movi miento preconce preconcebido bido,, y por por lo tanto tanto mediante un un siste ma preest preestabl ableci ecido do;; debe darse darse a través de fluctuaci uctuacio ones imprev mprevisibl sibles es,, capricho caprichosa sass como como el movi movimiento del del ag agua, por por inv inventar en cada cada caso, caso, seg según la las situa situaci cio ones. nes. Potamo tamologías, cue cuencas ncas semá semánti ntica cas, s, rí río o arriba rriba y rí río abaj bajo, fl fluctuaci uctuacio ones, nes, resurgi resurgimiento mientos de riachue riachuelos al algu na vez sume sumergi rgidos dos baj bajo la ti tierra; las imá imág genes enes del del agua est están pre presentes sentes y prevalec prevalecen, en, son son epif epifanía nías de un pensa pensa-147
CARME VALENCIA
miento miento. Pero de nue nuevo, ¡cuidado! Po Porque tras tras las las apa apa rienci ri encias, as, tras el espej espejo —que —que a la vez es má máscara scara— — del del agua agua,, se esconden sconden otras otras verdades. erdades. De nuev nuevo para parado dojjas, de nuev nuevo prof profundida undidade dess de lo aparent parente.7 e.7 ¡Ba ¡Barocus Romanti anticus!, dice dice el maes maestro tro,, mara maravvillado él mismo en algún punto de su exposición. ¡Barocus post moderno derno de otro otro mileni milenio o!, añadimos ñadimos no nosotros. sotros. Po Porque rque todos todos los los eleme elemento ntos está están n aunados, unados, simboli simbolizados, dos, pre pre sent sentes es,, tras ras un lengua lenguajje que que sin sin embarg embargo o sólo sólo pa parece rece remitirnos al agua. El agua aguavabuscando buscando sucauce cauce en la la tierra, tierra, en la las entra entra ñas ñas de la la cual se adentr adentra a aveces ces sigil sigilo osament samente, e, de donde donde resurge en en fo form rma a de ri ria achuelo chuelos, de fuent uentes es,, en cuenca cuencass semá semánti ntica cass apaci apacibl bles es en en que al alguna vez el lector ector tiene tiene derecho derecho a para pararse rse para resp respiirar y descansar descansar un momen to. Pero uno sólo, ólo, porq porque ue el movimie ovimiento nto continúa continúa y se transfi transfigura sin treg tregua ua.. El aire también también está está presente, presente, aire en que vuela uela el pensa pensamient miento o, aire que sigue y a veces ces se adelant delanta a al loco loco iti itinera nerari rio o de las fluctuacio uctuacione ness dura durandia ndianas, nas, aire tambi tambié én en en que que expl explosi osiona onan n lo los fue fueg gos artif artifi cia ciales de las confus confusiiones nes chi chispe spea antes del fueg uego; fueg uegos artif rtificia ciales multi ultiform rme es y pol policrom icromados que crea crean espe espe ji jismos de confusiones entre sujeto y objeto en otro ele mento. Recordem cordemo os de paso paso,, ya que estam estamo os en la las imá imág genes del fue fueg go, con con respe respecto cto a la abiga abigarrada rrada paleta paleta de col colores res 7. Nos inspiram nspiramos os aquí en el título título de la obra de Cl Claude aude Gilbe lbe profondeur deurde Dubois, citada citada a su vez por por Gilb Gilbert ert Durand, urand, Le Baroque, profon l’apparence, Paris, Lar arousse, ousse, 1973. 973. 148
EPÍLOGO
present presentes es en en el alma humana, humana, otra obra de Gibert Durand, urand, en que él recog recoge una cit cita de Victo ctor Hugo ugo, que inspira nspira el tí título tulo de la obra en cue cuestión stión L’ L’âme tigrée, les plu pluriels de psyché·. «Espri spritt de jour, ur, tâché tâché de nui nuit, Ame tigrée.. grée...».8 El alma ati atig grada rada se ha transf transfiigura urado, y se acerca cerca en un movi movimiento impara mparabl ble e al cal caleidoscopio doscopio cambiante cambiante y pol policromado cromado del del alma del del Hombre de del pre pre sente, sente, y las «p «potamol amologías» pueden pueden tener tener lugar ugar en en el agua, ua, en la la tierra tierra,, en el el aire, re, en el fue fueg go; todo todoss los los ele mento mentoss junto juntoss o sepa separa rado dos. s. Todo Todo es posi posibl ble e porqu porque e nada nada está preco preconce ncebi bido do;; to todo es es posi posibl ble e porque porque el Ho Homosym dispone ne de la magi magia de un arsenal de imág mágenes enes bolicus dispo que puede puede transfo transformar rmar a su gusto, usto, según según su propi propia a ima ginación, nación, seg según la natural naturaleza del del obj objeto eto al que que toca toca aproximarse. Pero en esta esta búsqu búsque eda, da, el indi indivviduo no está solo solo; exis exis te una una se sedime dimentació ntación n recono reconocida cida en en la la no noción ción de «tra ra ye yecto antropológico»;9él 9él di dispone de su «inconsciente col colectiv ectivo», término acuña cuñado do po por uno de los maestros stros de de Gilbe ilbert rt Du Durand: rand: CarlCarl-G Gusta ustavvJung. En lo lo que se ref refiere iere a la confus confusiion entre ntre suj sujeto y obje objeto, to, con prese presenci ncia a de todos todos los los eleme elementos, ntos, cabe cabe recorda recordar quiz quizá á la bell bellíísima la transferencia.10 obra del psicólogo La psicología de la Siguiendo la licencia otorgada por Gilbert Durand en tigre, lesplurie luriels ls depsyché, Denoë 8. G. Durand, L'âme tigre, Denoël/ l/ Gonth Gonthier ier,, Paris, 1980. 980. Tra Traducci ducción: ón: «Alma «Alma de dí día, teñida teñida denoche, alma atigra atigra da». 9. Ver Las estructuras antropológicas. transferencia, esclarecidapormedio 10. C. G. Jung, La psicología de la transferencia, de una serie de imágenes de la alqui alquimi mia, a, Barcelona, Barcelona, Paidós, Paidós, 1983.
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CARME VALENCIA
aplicare rem mos un un pri principio ncipio SciencedeV hommeet tradi radittion,“ aplica
ya ya existente en la alquimia, por ejemplo, que él recoge y despli despliega ega en este este estudio: studio: el princi principi pio o de similitud. De este mo modo, nos perm permiitimos mos recog recoger esta cita cita: «E «Esta sta si si tuaci tuación resul resultta difí difícil cil y penosa para para ambas bas parte partess (ent (entiién dase dase médi médico co y pacient aciente) e),,12y ocurre no poca pocass veces ces en tales tales trances trances que que el médico médico,, lo mismo mismo que el alquimista, quimista, no sabe sabe ya di disti stinguir nguir a menudo si él es el el que que funde funde la arcana sustanci sustancia a met metálica en la marmi marmitta, o si bie bien es es su propi propia a perso persona la que que arde dentro del fueg uego en fi figura de salama salamandra». ndra». Asimi simismo, smo, la si simbol bología que que util utiliza en en esta obra obra es la la del del «V «Vaso de Merc Mercuri urio», con con la serie serie de de imágenes del Ro como base base para la RosariumPhilosopharum com represent representa ació ción de los los fe fenómenos nómenos de la transf transfe erenci rencia a. Ya Ya hemos se señalado antes la la ex existencia de un ci cierto neo neo-barr barro oquismo quismo (util (utiliz iza ado el térm término ino en el el mism mismo o sen sen tido en que lo utiliza Gilbert Durand, siguiendo la línea de pensamient pensamiento o de Eugeni ugeni d’Ors, que él cit cita en esta esta obra). ra).13 Ah Ahora, cabe re refer ferimos a él él en cuanto al estilo, es decir, decir, lo que que une movimiento miento y vo vocabl cablos os de la expresió xpresión n quede ninguna ninguna manera manerapueden pueden ir ir deslig desligados, dos, pue puesto que que se trata trata de refl reflejar lo «simb simbó ólico» co» (es (es decir, decir, lo que que une une). En cuanto cuanto a apli plicaci cació ón clara clara de esta esta búsqu búsque eda, da, de una fórm rmula ula de de expresi xpresión que que sig siga el el movi movimiento miento del del pe pensa nsa traditio on, le nouvel nouvel esprit 11. G. Dura ran nd, Science de Vhomme et traditi anthropologique, Par Paris, Berg Berg Intern nternati ationa onal, l, l’Ile Verte, erte, 1979. encia. 12. Ver La psicología de la transferencia. 13. Ver Eug Eugen enii d’Ors, d’Ors, Lo barroco, Madri Madrid, d, Tecn Tecnos, os, 1993.
ISO
EPÍLOGO
mient miento o que se se pretend pretende e ex expresa presar, cabe cabe record recorda ar la obra obra de Mich Michel el Ma Maffesol soli, cita citada anterio nteriorme rment nte.1 e.14 En lo lo que se refi refiere al al maest estro, ro, denota denotamos en en este este ensayo L ensayo Lo o imaginario, una una búsqueda búsqueda dramá dramática que le permit ermita armar las dos dos tendenci tendencia as relev releva antes ntes presentes presentes en en éste: ste: por por una una parte, parte, expone xponer, r, de forma rma teóri teórica ca y exhaus xhaus tiv tiva, toda toda una línea de pensamient pensamiento o que recog recoge las las gran gran des prese presenci ncia as de lo sim simból bólico, desde desdeel Ho Homoerectus hasta hasta nuestro nuestros s día días, pasa pasando por por toda todas s las disci discipl pliinas nas del saber ber huma humano; no; po por otra otra parte, parte, la imposici posició ón de forma rma cla clara de la prese presenci ncia a de de e este ste mismo smo símbol símbolo, o, junto con el el movi miento nto po potamoló mológico que que le acom compaña paña,, ref reflejado en un lenguaj enguaje que obedece bedece al pensam pensamiento en un engranaj engranaje e perf perfe ecto. cto. Esto setraduce en la fo forma rmació ción de párrafos que que son fra frases, ses, frases ses que son párra párrafos; conti continua nuas s incisi incisio ones, nes, conti continua nuas rupturas rupturas de la «linearid earidad» de la fra frase clá clásica sica,, ordena rdenada da,, tra transpare nsparent nte e, fácil cilmente nte com comprensi prensible. ble. Ensa Ensayo yo pla plagado de neo neologismo smos, en que Gilbert Dura Durand se per mite toda todas s las licencia cencias necesa necesaria rias con respe respecto cto al len guaje, que tambi también én es es un sist sistem ema; que también mbién est está al íervi rvicio del pe pensam nsamiento huma humano, no, y no al revé revés. s. En muc mucho hos s casos, nos hem hemos visto visto obli bligados, dos, en la la traduc traducci ció ón, a conser conserv var de de la manera manera más fi fiel po posibl sible e el el nuevo térm térmiino util utilizado por por el ma maestro: icono iconoduli dulia a, creo creoios, sistémico, eidolón ( eidolón (to tom mado dire directam ctame ente nte del del grieg riego), mira miranda.. nda.... Asimism simismo, o, en lo que que se ref refiere a la co construc nstruc-;ió ;ión de las fra frases, ses, también también hem hemos int intenta ntado segui seguirr las 14. Michel Michel Maffesoli, Maffesoli, ver la bibliografía bibliografía.. 151
XL·
J *
C A R ME V A L E N C I A
construcciones y el ritmo impuesto por el autor del ensayo nsayo,, a expe expensa nsass —y somo somos consci conscie entes de el ello— de que el lect lecto or se pierda pierda en él alg alguna vez. Este debe ser co conscie nsciente nte de que se se enfrenta enfrenta aun texto corto, corto, sint sinté ético tico,, y no siem siemprede fácil compre comprensión, nsión, com pendio de toda toda una vida de pensa pensamiento miento.. Para noso nosotro tros, s, se ha tratado tratado de permanecer permanecer fieles, lo más cercano cercanoss posi posibl ble e a lo que hemo hemos int interpretado como como la esenci esencia a de la obra; obra; de no ro romper mper la ma magia de un esti esti lo barroco barroco que que sigue sigue el el movimiento caprichoso caprichoso del transcurrir ranscurrir del del agua agua,, del del transcurri transcurrirr del tie tiempo, po, que que está present presente e tambi también én de de form rma a latente ente en en todo el movi movi miento textual. que es esenci sencia alment mente e para paradó dójjico, co, contra contra An A ntbropos, que dictorio dictorio,, inapre inaprensibl nsible e, frág rágil y fuerte uerte,, huidi huidizo zo como omo el aire, imprev impreviisib sible como como el ag agua, ua, chispea chispeante nte com como o el fueg uego, que está arra arraiigado a la tierra tierra de su cole colectiv ctividad, dad, como un árbo árboll, teme temero roso so ante el paso paso del ti tiempo, ante la línea recta que le lleva ineludiblemente hacia la muer te, debe debe recog recoger un mensa mensajje que Gilbert Dura Durand nd le le ha ha dej dejado: los cam caminos nos de las fflluctuaci uctuacio ones, nes, los sende senderos ros de las pota potamologías, son incie inciertos, rtos, move ovedizos, dizos, cam cambia biantes, ntes, impre mprevisibl sibles, y sin emba embarg rgo o son ello ellos lo los únicos únicos ca capace pacess nigrum de la al de realizar el opus nig alquimi quimia a; para parado dojja del del Ho Homosymbolicus, del Ho Homo neobarroco del present presente e: éstos stos son los los único únicoss cam caminos váli válido dos, s, lo los únicos únicos que que nos co con serv serva arán rán vivos, vivos, los los únicos nicos capa capace cess de dif difumi uminarla «linearid ri dad» ad» del del tiem tiempo, po, y de transfi transfigurarl urarla a en múl múltipl tiples es con con fusio usiones tras las cual cuales sin embarg embargo o est están esco escondi ndida dass otras posibilidades. 152
La «l «linearid earidad» ad» del ti tiempo seha roto roto, las ca catástro tástroffes,15 que que hacen hacen esta estallar los siste sistemas estáti estático cos, s, obli bligándolo ndolos a reestruct reestructurarse, urarse, están a la orde orden n del del día día: debe debem mos ser ser consci conscie entes de el ello, de manera manera que util utilicemo cemos esta esta com ple pleja si situaci tuació ón a nuestro nuestro favor. El El sexto sexto senti sentido, do, la ima ginació inación, n, la intuició intuición, los sím símbol bolos... os... están tán ah ahí. Dis pone ponemos de un po potencial ncial inconme nconmensura nsurabl ble e que nos va a permi permitir, sin sin duda alguna, una, aborda bordarr las pota potamologías.
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uerem ueremos agradecer agradecer muy especi especia almente ente la col colabora bora ción ción del del doctor doctorJaime D. D. Parra en en la la ela elabora boració ción n de este libro. Carme CarmeValènci ncia y Montser ntserra ratt Prat rat
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Esta Esta edició edición n de de L o IMAGINARIO se terminó de im imprim primir en los tall talleres de HUROPE S.L S.L. el 3de 3 de mayo del 2000
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L o im a g in a r io , es decir, decir, el c o n ju n to de toda to dass las imágenes imágenes m entales y visual visuales es posible posibless y su pro cesamiento, se ha visto en Occidente, a lo largo de los siglos, como elemento sospechoso, relega do p o r los valore valoress cognoscit cognoscitivos ivos prevalentes. E n nuestros nuestro s días, días, el progreso progreso de las cienc ciencias ias,, m edia ed iant ntee un notable notable “e “efe feccto perverso”, pervers o”, ha pe rm itido una pr p r o m o c i ó n g iga ig a n tes te s c a de las técnic téc nicas as de la i m a gen, tanto para reproducirla y manipularla (fotografia, cine, vídeo...) como en los medios para transmitirla (televisión,fax...). De este modo, todas las disciplinas universitarias han colabo rado para el establecimiento de una verdadera «ciencia de lo imaginario».