Tratamiento Taquilalia Sesiones 1ª a 4ª
Durante Durante las cuatro cuatro primeras primeras sesiones sesiones nos centramos centramos en la intervenció intervención n sobre aspect aspectos os que a priori priori pueden pueden favor favorece ecerr el proces proceso o de ree reeduc ducaci ación ón del habla habla de R: adecuar la respiración y el tono muscular de R. mediante ejercicios de coordinación respiratoria y de relajación. relajación . R. debe tomar conciencia de su propia respiración , para ello decidimos realizar con él ejercicios de respiración nasal, bucal y silbante, tales como: inspiración nasal lenta y profunda, retención del aire, y espiración por la boca; inspiración nasal lenta, retenc retención ión del aire aire y espira espiració ción n bucal bucal rpida rpida y contin continua; ua; inspir inspirac ación ión nasal nasal lenta, lenta, retención del aire y espiración bucal en tres o cuatro tiempos; los mismos ejercicios pero con una inspiración nasal rpida; técnica de respiración alternante !utilizando para las inspirac inspiraciones iones y espiracio espiraciones nes alternati alternativam vamente ente cada fosa nasal"; nasal"; realizar realizar el mismo tipo de ejercicios ejercicios respirator respiratorios ios pero realizando realizando las espiraci espiraciones ones de manera manera silbante !lenta, rpida, fuerte, débil, en varios tiempos, ampliando la duración de la espiración, etc.". #ómo técnica de relajación utilizamos el entrenamiento en relajación progresiva de Jacobson !$%&'" Jacobson !$%&'" !el entrenamiento bsico". (ara la relajación de los m)sculos de la cara y cuello: frente !con los ojos cerrados, levantar las cejas tanto como le sea posible"; parte alta de las mejillas y nariz !apretar los ojos y arru*ar la nariz con fuerza"; mand+bulas y barbilla !apretar los dientes y llevar las comisuras de la boca hacia hacia atrs" atrs";; cuello cuello !empujar !empujar la barbil barbilla la hacia hacia abajo, abajo, contr contra a el pecho, pecho, y a la vez vez intent intentar ar evitar evitar que no toque toque el pecho" pecho".. stos stos cuatro cuatro pasos los acomp acompa-a a-amos mos de al*unos ms: labios !sonre+r de manera forzada, notar cómo se tensan los labios y mejillas, y relajar la cara muy lentamente; apretar los labios con fuerza, proyectarlos hacia fuera, notar la tensión en los labios e ir relajando los labios poco a poco; y por )ltimo, repetir el mismo ejercicio, pero proyectando los labios a la derecha y a la izquierda"; len*ua !apretar con fuerza la len*ua contra el cielo de la boca, notar la ten ten sión en la boca, en la len*ua y en los m)sculos de debajo de la mand+bula y dejar caer la len*ua lentamente". (ara la relajación *lobal de R. utilizamos el resto de pasos del entrenamiento bsico de /acobson.
Sesiones 5ª a 10ª
De la quinta a la décima sesión dedicamos los primeros $0$1 minutos a los ejercicios de respiración y relajación aprendidos en las sesiones anteriores y comenzamos con la realización deejercicios que favorezcan la movilidad oral y faciliten la correcta articulación del niño.
(ara favorecer la movilidad oral , en primer lu*ar masajeamos la cara, nariz,
labios y cuello del ni-o !intentando con ello adecuar el tono muscular". 2 continuación, realizamos con R. ejercicios que favorecen la movilidad !*estos faciales y pra3ias bucofaciales", de manera que éste pueda adquirir la a*ilidad y coordinación necesarias para la articulación correcta. 4 por )ltimo realizamos los ejercicios articulatorios con aquellos fonemas en los que constatamos la imprecisión articulatoria de R. durante la e3ploración: 5l5, 5s5 y 565. #ada ejercicio de colocación se acompa-a de un ejercicio respiratorio que favorezca la articulación correcta !por ej., en el caso de la 5l5, sentados frente al espejo realiza una inspiración nasal débil, apoya la len*ua en los incisivos superiores, empujndola con fuerza hacia fuera, hace una peque-a pausa y pronuncia la, la, la, mientras realiza una espiración débil y lar*a". 2 partir de la séptima sesión, una vez practicada la colocación correcta de los fonemas, pasamos a realizar ejercicios de repetición, con la finalidad de afianzar los pro*resos articulatorios. 2ntes de finalizar las sesiones el ni-o visiona la *rabación de los ejercicios de repetición, de esa manera R. va apreciando las modificaciones en su pronunciación d+a a d+a !medida de lo*ro" y va aumentando las e3pectativas de autoeficacia frente a la resolución del problema. Sesiones 11ª a 15ª
l tratamiento sobre el flujo del habla de R. no comienza hasta la onceava sesión. s en este momento, tras apreciar ciertos pro*resos articulatorios en el ni-o, cuando decidimos comenzar la intervención sobre dicho aspecto. (ara disminuir el patrón de habla de R. utilizamos al*unas de las estrate*ias descritas por 7im8ins y cols. !$%9&", Daly y urnett !$%%", 7t.
2 partir este momento, todas las sesiones comienzan con ejercicios respiratorios, de relajación de cara y cuello y de movilidad de la zona oral. 2 continuación comenzamos con la técnica de seguimiento ante la lectura de te3tos. 7an*orr+n !$%''" describe como tratamiento para reducir la velocidad del habla !taquilalia" en personas con taquifemia, el se*uimiento de la lectura en voz alta de un modelo !terapeuta", puesto que el ritmo ms lento facilita la precisión y claridad articulatoria.
no de los padres !dependiendo de quién de ellos acuda a la sesión" act)a de terapeuta durante un breve espacio de tiempo en el que R. debe realizar el se*uimiento de su lectura, de esa manera los padres aprenden un ritmo de habla ms lento y favorecemos entre ellos una interacción comunicativa ms funcional. Durante las sesiones doce y trece continuamos con la técnica de se*uimiento en lectura, pero a diferencia de la sesión anterior, el adulto !terapeuta o padre" abandona pro*resivamente la lectura del te3to para que sea R., sin apoyo, el que prosi*a la tarea con el patrón de habla aprendido !lento, marcando las pausas, con una respiración coordinada y una articulación adecuada". #omo estrate*ia para que el ni-o reduzca el patrón de habla cuando éste aumenta, le decimos que en el momento que perciba una mayor rapidez lectora o aumenten los errores, ha*a una breve pausa, cuente hasta 1 mientras realiza varias inspiraciones y espiraciones lentas y profundas, y a continuación
comience
a
leer
volviendo
al
principio
de
la
frase.
2
continuación escuchamos la *rabación, anotamos los errores !dejando que sea el ni-o el que detecte los errores de pronunciación e intente corre*irse" y medimos el flujo del habla de R. Durante las sesiones catorce y quince, iniciamos una nueva actividad. (uesto que R. ha mejorado notablemente su patrón de habla en lectura, decidimos utilizar te3tos con oraciones no muy e3tensas para comenzar el proceso de transición de la lectura al len*uaje oral. l terapeuta lee la primera frase del te3to en voz baja !pero audible para R." de una manera lenta y articulada, posteriormente repite la frase mirando a R. y por )ltimo es el ni-o el que la emite a la misma velocidad que el
terapeuta. n la se*unda frase del te3to ocurre lo contrario, el ni-o la lee con un patrón de habla normal pero a un bajo volumen, a continuación se la repite al terapeuta y por )ltimo es éste el que la emite mientras mira el ni-o. ?erapeuta, ni-o y padres se alternan en la realización de dicha actividad. Sesiones 16ª a 19ª
Durante las sesiones dieciséis a dieciocho utilizamos los dilo*os de una obra de teatro infantil para la transición de la lectura al len*uaje oral. De esa manera, terapeuta, ni-o y padre5madre interpretan a distintos personajes de la obra, e interaccionan con un patrón de habla adecuado y similar al conte3to real !también utilizamos cómics para realizar esta actividad con R.". 2l ni-o se le proporciona la misma consi*na que recibió en lectura, es decir, que en el momento que perciba un habla ms rpida o un mayor n)mero de errores, respire profundamente durante unos se*undos y comience de nuevo a hablar desde el principio. De nuevo al finalizar las sesiones escuchamos la *rabación, anotamos conjuntamente los errores y R. realiza las correcciones pertinentes. s precisamente, al finalizar estas sesiones cuando decidimos mantener una reunión con la tutora, la cual nos informa de peque-os cambios en la actitud del ni-o. R. se muestra ms risue-o que en los )ltimos meses.
(ara que R. pueda afrontar *radualmente las situaciones problemticas en las que se produce una mayor aceleración del habla, durante las sesiones veinte a veinticinco ponemos
en
prctica
latécnica
de
desensibilización
sistemtica:
confeccionamos junto con el ni-o una lista jerrquica de situaciones que le predisponen a la taquilalia !para R. todas se producen en el conte3to escolar", a continuación realizamos los ejercicios del entrenamiento en relajación pro*resiva de /acobson ya aprendidos !tensión A distensión" y por )ltimo ensayamos simbólicamente cada una de las situaciones, de manera que el ni-o puede ima*inarse a s+ mismo hablando lentamente !e3itosamente" en un conte3to que anticipa como problemtico. R., a lo lar*o de estas sesiones va valorando su tensión ante cada una de las situaciones hasta lo*rar en cada una de ellas un nivel aceptable. 2simismo, practicamos dentro de las sesiones cómo afrontar cada una de estas situaciones, de manera que R. puede controlar el ritmo del habla utilizando la misma consi*na que le proporcionamos para la lectura de te3tos y para la tarea de transición de la lectura al len*uaje oral !hacer una pausa en su discurso, inspirar y espirar lenta y profundamente mientras cuenta hasta cinco, y comenzar de nuevo a hablar". Durante la sesiones comprobamos que R. anticipa cada vez antes la taquilalia !sin necesidad de que se lo ha*amos notar" y pone en marcha la estrate*ia de respiración para evitar éste. #omo esperbamos, durante las sesiones el ni-o pro*resa adecuadamente y los avances comienzan a apreciarse en el centro escolar. 7e*)n la tutora, la lectura y el habla de R. en el aula es similar a la del resto de sus compa-eros y ha mejorado su rendimiento escolar. n cambio, el ni-o si*ue e3perimentando ciertas dificultades para interaccionar con los compa-eros fuera del aula !conductas de evitación, aislamiento y a*resividad". 7e distancian las sesiones a quincenales y posteriormente a mensuales, el patrón de habla del ni-o se normaliza casi por completo, pero las dificultades con los compa-eros no remiten. 2ctualmente, R. se encuentra escolarizado en otro centro, y se*)n los padres no e3perimenta dificultades comunicativas ni sociales.