INTRODUCCIÓN El liderazgo es un tema crucial hoy en día en donde las fronteras se han abierto al comercio global; donde las organizaciones y empresas permanentemente se encuentran en una constante lucha por ser cada vez más competitivas, lo que ha generado que las personas que las conforman sean eficientes y capaces de dar mucho de si para el bienestar de la organización o empresa. Al hablar de organizaciones y personas es indispensable mencionar a los conductores, los líderes de hoy, aquellos que logran el éxito de sus organizaciones y que orientan a sus subordinados a conseguirlo. El líder como toda persona posee muchos defectos y virtudes que debe conocer; esto implica mirarse primero dentro de sí mismo, conocerse para luego entender a los demás y reflejar lo que quiere lograr, para conducir a los demás a conseguir el éxito. Los estudios de liderazgo hoy cobran una extraordinaria importancia en todos los ámbitos incluyendo la educación. La tarea educativa siempre ha llevado implícita la función de liderazgo. En este liderazgo existe un trasfondo ético que siempre ha rodeado a los actores del proceso enseñanza-aprendizaje, puesto que la enseñanza es una actividad humana en que las personas ejercen su influencia de poder en otras. Este liderazgo en el aspecto educativo también va a aparecer como un factor para movilizar los grupos, ya sea de académicos o de alumnos hacia una dirección correcta. Así, el factor humano (el maestro) ayudará a un grupo (estudiantes) a identificar hacia donde se dirigen y luego los motivará a alcanzar metas. En el presente trabajo quiero referirme a los estilos de liderazgo del profesor en la conducción de una enseñanza integral desde el aula, ya que la autoridad y el poder del educador, hay que entenderlo como una energía básica y la capacidad para servir a los demás, a los estudiantes y a la sociedad en general; entenderlo como la autoridad moral necesaria para promover y desarrollar la acción educativa que permita traducir las intenciones y finalidades del proceso de enseñanza aprendizaje o docente educativo en realidades concretas que mejoren y enaltezcan la existencia y naturaleza humana.
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El tema que se desarrollará a continuación está articulado en seis capítulos. El primer capítulo trata los conceptos básicos del liderazgo junto a una reseña histórica de la evolución conceptual del mismo tema, y su vez se analizan las diferentes teorías y estilo del líder, para posteriormente terminar este capítulo haciendo referencia a los distintos estilos de liderazgo del maestro en el aula. El capítulo dos versa sobre la personalidad del maestro donde se enumera una serie de valores y principios que debe poseer y desarrollar el maestro, los mismos que van muy ligados a su liderazgo para que este tenga la autoridad moral necesaria frente a sus alumnos. El capítulo tres trata el perfil del docente, es decir, los diferentes requisitos y deberes que como maestro debe cumplir para que su liderazgo tenga la calidad que requiere y exige cada estudiante con el que va a ejercer su función docente. En el capítulo cuatro se analiza el Ideario Educativo Evangelizador Marianita y se comparará éste frente a los diferentes estilos pedagógicos para establecer tres tipos de estilo pedagógico dentro del aula. El capítulo cinco hace un análisis e interpretación de los resultados para demostrar la confiabilidad y validez del instrumento utilizado en la investigación de campo, el mismo que ayuda a demostrar y consolidar las diferentes características de los estilos propuestos para el trabajo del maestro en el aula. Finalmente el capítulo sexto da a conocer las diferentes conclusiones y sugerencias a que se llega con respecto al tema.
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1.-
DESCRIPCIÓN DEL TEMA
Líder es aquella persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientador. El liderazgo se aplica en la esfera social y cívica como en la religiosa. Nace de la misma condición humana que necesita para su supervivencia de algunos dirigentes tanto políticos como religiosos, que la inicien, guíen y orienten, de lo contrario se cae en la anarquía y en el caos. Todo líder, cualesquiera sean sus objetivos personales, debe ser útil a sus seguidores, o no será líder. El líder debe pertenecer al grupo que encabeza, compartiendo con los demás los patrones culturales y significados que ahí existen. 3
En general, liderazgo es aquel proceso mediante el cual sistemáticamente un individuo ejerce más influencia que otros en el desarrollo de las funciones grupales. No se trata, pues, de influencias ocasionales o esporádicas, ni de influencias ligadas al ejercicio de una tarea grupal concreta. Se trata de una influencia permanente, que tiene un referente colectivo, toda vez que se dirige sobre un número relativamente amplio de personas y durante un tiempo considerable. En el contexto educativo el aula constituye un grupo social donde el liderazgo es ejercido por la maestra o el maestro, el mismo que se convierte para el estudiante en modelo, guía y acompañante de su proceso de aprendizaje. De esta manera garantiza el aprendizaje de los alumnos y reforzando el desempeño de la tarea del profesorado. El Ideario Educativo Marianita es un conjunto de principios teológicos, filosóficos, sociológicos y pedagógicos por medio de los cuales se pretende formar al docente en la práctica de las virtudes humanas y cristianas, sin salir de su realidad de liderazgo y valores. Por lo tanto un docente líder sin valores es un líder vacío, que más tarde o más temprano dejará de serlo, y más aún en el campo educativo, donde el docente con su ejemplo - que se verá reflejado en los fines que persigue, en los valores que lo sustentan, en su capacidad de donarse a cada niño o joven que tiene a su cargo- estará marcando la pauta para que otros a su vez busquen desarrollarse y desempeñarse de una manera integral. Tomando en cuenta que al formar líderes de sus seguidores no hará de ellos sujetos dependientes o adictos a su liderazgo, sino que ellos mismos se convertirán en líderes de líderes. 2.-
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN ♦
¿De qué manera se le puede orientar a la maestra o maestro sobre la
importancia del acompañamiento que requiere cada alumno en los procesos de aprendizaje? ♦
¿Qué estilos de liderazgo docente serán los más adecuados para un proceso de educación en el aula en jóvenes de 15 a 17 años?
♦
¿Cómo se asocia el Ideario Educativo Marianita a los tipos o estilos de liderazgo pedagógico en el aula?
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3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN 3.1 OBJETIVO GENERAL Determinar los estilos de liderazgo educativo en el aula, mediante la revisión de las teorías administrativas; las mismas que asociándolas con el Ideario Marianita, y con las características de la personalidad de los/las docentes del Bachillerato de la Unidad Educativa Santa Mariana de Jesús; constituirán el soporte para formular estrategias pedagógicas de acompañamiento, en la formación y aprendizaje de los jóvenes de 15 a 17 años.
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3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS ♦ Revisar la literatura existente sobre estilos de liderazgo y estilos pedagógicos, con el fin de comparar sus características y relaciones. ♦ Definir las características de la personalidad de los maestros del bachillerato mediante un test de personalidad: “Los cinco grandes”. ♦ Comparar el Ideario Marianita con los estilos pedagógicos del aula que proponen los diversos autores. ♦ Diseñar estrategias pedagógicas de acompañamiento que el docente debe poner en práctica con los estudiantes del bachillerato de la Unidad Educativa Santa Mariana de Jesús.
4.
JUSTIFICACIÓN
¡Necesitamos Líderes! Este es el grito que resuena por todas partes en el mundo religioso, social, industrial, político e inclusive en el ambiente educativo. En el ámbito Educativo especialmente de aula se ha visto con claridad que el docente ha dado demasiada preocupación por cumplir con objetivos y programas de estudio, percibiendo poca dedicación en el acompañamiento que requiere cada alumno en su proceso de aprendizaje. Por ello que el Colegio Santa Mariana de Jesús, de Quito pretende dar una respuesta a esta sentida necesidad creando líderes educativos que vayan desarrollando ciertos valores 6
como: la escucha para poder identificar la voluntad del grupo de estudiantes, la empatía para comprender lo que los alumnos quieren, una conciencia de saber lo que sucede a su alrededor, una persuasión profunda más que el de ejercer el mando, la capacidad para asumir grandes retos que superen la realidad diaria, una capacidad de previsión para prever el resultado probable de una situación, una capacidad de administrar bien el currículo para servir a las necesidades de los estudiantes, una confianza en el valor de los estudiantes y finalmente la habilidad de crear comunidad dentro del aula, donde el maestro es parte y donde su presencia será más espiritual y formadora de actitudes que encarnarán esperanza, audacia, creatividad y santidad de sus miembros. Por ello la necesidad de formar líderes educativos que sean profetas, ya que el profeta ve más allá y el que ve más adentro. Él capta el sentido de las cosas y de los acontecimientos, no cae en la tentación de juzgar el pasado. Es el que ofrece a los suyos la luz de la fe, la fuerza de su esperanza, la alegría de su servicio, la ofrenda de su ternura. Finalmente diríamos que todo el presente y futuro de nuestros estudiantes está en las manos de cada docente y solamente generando líderes educativos de calidad podríamos tener una nación de calidad que involucra a todos los sectores, público, privado, social y hasta religioso.
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CAPÍTULO I LIDERAZGO En este primer capítulo se desarrolla el concepto general de liderazgo, sus estilos y sus diferentes evoluciones conceptúales, así como las diferentes teorías que han aparecido 8
sobre el tema. Posteriormente se analiza el liderazgo y sus estilos en el ámbito de la educación, especialmente en lo que se refiere al docente, tomando como base los diferentes estudios que se han realizado. 1.1
Definición de liderazgo
Para poder definir lo que es el liderazgo debemos partir diciendo que no existe una única definición del mismo. Sin embargo citaremos algunas definiciones o creencias comunes sobre este tema: • Según el diccionario de la Real Academia Española, líder (del inglés leader, guía) es aquella persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora.1 • El diccionario de la Ciencia de la Conducta (1956), lo define como las cualidades de personalidad y capacidad que favorece la guía y el control de una o varias metas. • “Es aquella persona que va a la cabeza y sobre sí tiene la responsabilidad de llevar adelante las aspiraciones del grupo”.2 • Es el proceso por el que un individuo ejerce influencia sobre las personas e inspira, motiva y dirige sus actividades para que alcancen sus metas. • Es la influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos. • “Es un proceso a través del cual una persona - el líder- asegura la cooperación de sus seguidores”.3
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Revista Testimonio, Liderazgo y autoridad, CONFERRE, Santiago de Chile, 2006, Pág. 7. CEPEDA, Victoria y SALTOS, Laura, Proyecto para Jóvenes Emprendedores, Editorial Trébol, Quito – Ecuador, 2006 Pág. 21. 3 SÁNCHEZ, Hugo, Administración y Legislación Educativas, Universidad Salesiana, Quito – Ecuador, 2003, Pág. 35. 2
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Como vemos la definición de liderazgo es muy difusa, pero en general, diferentes autores están de acuerdo que un líder debe tener una serie de características que define su personalidad. A continuación citaremos algunas de ellas: a.- El líder debe tener carácter de miembro, es decir, debe pertenecer al grupo que encabeza, compartiendo con los demás miembros los patrones culturales y significados que ahí existen. b.- El líder no resultará por sus rasgos individuales, únicos o universales; sino que surge en la medida que sobresale en algo que le interesa al grupo. Cada grupo elabora su prototipo ideal y por lo tanto no puede haber un ideal único para todos los grupos. c.- El líder debe organizar, vigilar, dirigir o simplemente motivar al grupo a determinadas acciones o inacciones según sea la necesidad que se tenga. d.- Debe tener la oportunidad de ocupar ese rol en el grupo, si no se presenta dicha posibilidad, nunca podrá demostrar su capacidad de liderar. e.- El líder tiene que distribuir el poder y la responsabilidad entre los miembros de su grupo. Esta distribución juega un papel importante en la toma de decisiones y, por lo tanto, también en el apoyo que el grupo le otorga. Todas estas cualidades que caracterizan al líder y que son esenciales para ejercer un adecuado liderazgo se pueden aprender y desarrollar a través de la educación y de la experiencia. Un líder se lo puede entrenar y potenciar mediante una formación especial, que beneficie a la sociedad. 1.2
Evolución conceptual del liderazgo
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A lo largo de la historia se ha venido considerando que los líderes son raros en la naturaleza humana, que los líderes nacen, no se hacen; que los líderes son carismáticos, dinámicos, magnetizan, son joviales, optimistas, poseen fortaleza, fuerza, que solo existen en la cúspides organizacionales, controlan, manipulan, etc. Esto es lo que pensaba la mayoría de la gente hasta que los científicos sociales comenzaron a hacer del liderazgo un tema legítimo de investigación intensiva, con el fin de clarificar un tema de tanta trascendencia en la vida de las organizaciones.4 A continuación analizaremos las concepciones más comunes que se han tenido en relación al líder: 1.2.1
¿El líder nace o se hace?
Esa es la gran pregunta. Y la respuesta suele ser ambigua, con alguna que otra válida. Antiguamente, cuando las fuertes barrearas de la clases sociales hacían casi imposible que alguien se convirtiera en líder, para muchas personas resultaba claro que el liderazgo se heredaba, especialmente en la época de los reyes y de la aristocracia, donde sus vasallos se entregaban ciegamente por una monarquía absoluta, y a los que la Iglesia ungía solemnemente.5 Cuando esta época se derrumbó, se hizo obvio que los líderes provenían, de todos los estratos sociales, y esta experiencia nos enseñó que el liderazgo era algo más complejo que haber nacido con los genes adecuados, aunque por supuesto no dejamos de reconocer que algunas personas nacen con algunos dones naturales que les facilitan su relación con los demás, pero tampoco significa que esto les asegure un liderazgo de por vida.6 1.2.2
Los líderes son una raza
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CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág. 36. 5
Revista Testimonio, Liderazgo y autoridad, CONFERRE, Santiago de Chile, 2006, Pág. 7.
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CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág. 44.
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El líder era percibido como un ser superior al resto de los miembros del grupo, con atributos o dones especiales de los dioses, es decir, nacían con ellos, y al demostrar su superioridad ante la comunidad se convertía en su líder.7 Por tanto los grandes líderes eran tan raros como los artistas extraordinarios o los grandes actores. Sin embargo no deja de sorprendernos la existencia de individuos que en su trabajo no destacan pero son gentes connotadas dirigiendo en sus horas libres organizaciones religiosas, de alcohólicos anónimos, ecologistas o artistas y deportivas, lo cual nos indica que la acción del líder es parecida a la de ser padre madre de familia, es decir que está implícita en la naturaleza humana la posibilidad del liderazgo. 1.2.3
Los líderes son carismáticos
Es el clásico líder que a través de su personalidad y su influencia puede inspirar a los demás a seguirlo. Es un tipo del liderazgo que suele contar con gran popularidad, siendo el carisma una cualidad que para muchos es sinónimo natural de liderazgo.8 Es indiscutible que algunos seres humano poseen un don de gentes especial, que los hace conquistar fácilmente la aceptación y la simpatía de los demás, pero esto no significa que sea una cualidad que posean todos los líderes, ya que algunos en lugar de atraer, más bien inspiran miedo o terror, pero es indiscutible que mientras más alta sea la investidura del líder, su sencillez se convertirá automáticamente en carisma; así imaginemos a un primer mandatario saludando de manos a sus subordinados o atendiendo pequeñas cortesías con los demás, lo cual se traduciría en un incremento de su carisma, en cambio, el líder mediocre, entre más alto está, más engreído y despreciativo se comporta, olvidando que gracias a que tiene seguidores puede mantenerse en el puesto en que está, y si desea ascender requiere aún más apoyo de los demás.
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FALCON Samuel, Gurús del Liderazgo, Editorial Palomino, Lima – Perú, 2005. págs. 5-6. Liderazgo, HERNÁNDEZ, María Gabriela, HORACIO Fabián, Internet: http://www.inun.edu.ar/elinun02/formacion/HERNANDEZG/trataliderazgo.htm 8
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En definitiva el carisma se puede adquirir poniendo especial cuidado en las actitudes de cortesía hacia los otros seguidores; y a la inversa se perderá en la medida en que el líder menosprecie y humille a los demás.9 1.2.4
Los líderes sólo existen en las cúspides organizacionales
Se ha pensado por tradición que solamente es líder aquel que está en la cumbre. Es indiscutible que quien ostente la máxima jerarquía en cualquier tipo de organización es el líder máximo, pero se ve obligado a delegar su liderazgo en otros subordinados, quienes a su vez, dependiendo del tamaño de la organización, se verán obligados delegar parte de su liderazgo, ya que dirigir significa fundamentalmente hacer a través de los demás, lo cual se traduce en que cualquiera que tenga subordinados adquiere una condición de líder.10 Sin embargo un líder no necesita ser jefe, en efecto, los líderes no siempre son las personas con mayor jerarquía dentro de las organizaciones, los líderes, son quienes saben hacia donde quieren ir y transmiten esta seguridad a las personas que los rodean..11 Como vemos la búsqueda de líderes a menudo se ha organizado hacia la identificación de las personas que poseen bien desarrollado este rasgo, sin embargo parecería que la realidad de la situación es muy distinta. De hecho concebido en la relación con el individuo el liderazgo no es un atributo de la personalidad, sino una cualidad de su rol. 12 Es por ello que los estudiosos del tema han realizado minuciosos análisis para identificar los rasgos universales del líder a través de la investigación sistemática, mediante la cual se ha podido comprobar que las principales capacidades y habilidades de un líder se pueden aprender; demostrando que la educación es mucho más importante que el don natural.13 1.3
Teorías del liderazgo
9
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág. 38. 10
Ibíd., Pág. 38. FALCON Samuel, Gurús del Liderazgo, Editorial Palomino, Lima – Perú, 2005. págs. 121 - 122 12 Liderazgo, HERNÁNDEZ, María Gabriela, HORACIO Fabián, Internet: http://www.inun.edu.ar/elinun02/formacion/HERNANDEZG/trataliderazgo.htm 13 CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág. 44. 11
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Siendo el liderazgo una capacidad tan importante para el logro de los objetivos de un grupo, los investigadores han estudiado las características que hacen eficaz a un líder, desarrollado una serie de teorías: 1.3.1
La Teoría de los Rasgos
Busca el conjunto de atributos o características de la personalidad, tanto físicos, sociales o intelectuales que permitan describir a los líderes y poder diferenciarlos de los no líderes. Para ello se estableció 5 características: a. Ambición y energía. b. Deseo de dirigir. c.
Honradez e integridad.
d. Confianza en sí mismo. e. Inteligencia y conocimientos adecuados para el puesto. Según esta teoría si se está en presencia de un sujeto que reúna dichas características se estaría en presencia de un verdadero líder. Sin embargo, encontraron que la mayor parte de los líderes eran inteligentes, dominantes, seguros de sí mismos, dotados de alto nivel de energía, y de conocimientos relevantes sobre la tarea. Pero también observaron que el hecho de poseer estas características no garantizaba que la persona fuera líder. La crítica que se hace a esta teoría es que no tomaron en cuenta las conductas del líder, ni las características de sus seguidores.14 1.3.2 14
Teoría del comportamiento
Asume el liderazgo de tu empresa, Internet: www.nafin.com/portalnf/files/pdf/recursos_humanos3_1.pdf
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Surge debido al poco éxito de la teoría de los rasgos. Busca demostrar si el comportamiento tiene que ver directamente con el desarrollo del liderazgo. Los investigadores de La Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos, identificaron dos dimensiones independientes en el comportamiento de los líderes: a. La estructura de inicio, que estaba referida al grado que tiene un líder para definir y estructurar su función y la función de sus subordinados o equipo de trabajo para poder alcanzar sus objetivos. Este líder se identifica por las formas en que asigna las responsabilidades o tareas a sus subalternos, siendo estas tareas específicas, y por la forma como espera que los trabajadores desarrollen esas pautas dadas, así como el efectivo cumplimiento del trabajo en el tiempo estipulado. b. La consideración es la forma o nivel en el cual el líder desarrolla las relaciones con sus subalternos en un ambiente óptimo marcado por la confianza reciproca, el respeto por las ideas de los integrantes de su equipo y el interés por sus problemas y sentimientos. Según esta investigación los líderes que desarrollan efectivamente los comportamientos propios de la estructura inicial y la consideración, son sujetos que por lo general logran alcanzar todas las metas propuestas y la satisfacción de sus equipos de trabajo u organización. Otra investigación, pero esta vez realizada en Survey Research Center de la Universidad de Michigan en 1960, observo y estableció otras dimensiones del comportamiento de liderazgo: a. Liderazgo orientado a los empleados, que se caracterizaba por desarrollar una conducta de interés hacia la relación con sus empleados, en sus necesidades y presto a aceptar las diferencias entre cada uno de ellos.
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c. Liderazgo orientado a la producción, donde la conducta desarrollada por el líder le otorgaba más importancia a la producción y a la forma de llevar a cabo el trabajo por sus subalternos, sin interesarse en ellos, sus empleados solo eran un medio para producir. Este estudio demostró que el liderazgo cuyo comportamiento estaba orientado hacía el empleado fue más efectivo, puesto que a ese modelo se asocio una mayor productividad y mayor satisfacción por parte de los subalternos.15 1.3.3
Teoría de la contingencia
Fue desarrollada por Fred Fiedler en el año 1967 y plantea que los grupos eficaces dependen sin duda, de la relación e interacción del líder y sus subordinados. Fiedler desarrollo su estudio a través de un cuestionario llamado: Cuestionario del compañero menos preferido (CMP). El mismo tenía por objeto medir si los sujetos se orientaban a las relaciones o a las tareas. A través de este cuestionario se determinó que el/o los sujetos que evaluaban al compañero menos preferido en términos favorables con una puntuación alta, se determinaba que dicho sujeto estaba orientado a las relaciones; mientras que el sujeto que ve al compañero en términos desfavorables y la calificación obtenida era baja se determinaba que ese sujeto estaba más dado a la productividad o estaba orientado a la tarea. Una vez evaluado este aspecto fue necesario equiparar al líder con la situación, y en este sentido Fiedler observo 3 puntos importantes: 1.- Relaciones líder-miembro, referido al grado de confianza y respeto que los subordinados desarrollan hacia el líder. 2.- Estructura de la tarea, referido al procedimiento usado en la asignación del trabajo. 3.- Poder del puesto, referido al poder que tiene el líder en la contratación, despido, disciplina, ascensos, entre otros.
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Liderazgo, Internet: http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/premilitar/Tema17.html
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Si las relaciones entre el líder y los subalternos eran buenas, la estructura del trabajo organizado y el poder del líder fueron amplios, entonces se puede desarrollar de forma excelente la influencia y control del líder sobre el grupo. 1.3.4
Teoría del intercambio líder-miembro
Fue desarrollada por George Graen y asociados en el año 1973, y establece que basándose en las presiones del tiempo los líderes desarrollan una mejor relación con un determinado grupo de subordinados. En esta teoría se presentan dos grupos: • El grupo "in", representado por el grupo de subordinados en los cuales el líder confía, tiene más atención y probablemente hasta tenga privilegios especiales. • El grupo "out", cuyos miembros tienen una relación superior-subordinado con el líder, menos atención y por ende menos privilegios. 1.3.5
Teoría situacional de Hersey y Blanchard
Esta teoría se conoce también como teoría de liderazgo situacional y fue desarrollada en 1974. La teoría plantea que el liderazgo exitoso se logra si se selecciona el estilo correcto, y eso depende del nivel de madurez o preparación de sus seguidores. En otras palabras, esta teoría señala que el buen líder depende de sus seguidores, si los seguidores lo aceptan o lo rechazan. Este liderazgo situacional usa las dos dimensiones de Fiedler: comportamientos orientados a la tarea y las relaciones, pero estos autores llegan a catalogarlas como altas y bajas, y señalan cuatro comportamientos específicos del líder: hablar, vender, participar y delegar. También señalan cuatro etapas de preparación a los seguidores: 1.- La gente no esta preparada, es incapaz y por ello no asume ninguna responsabilidad. En ésta etapa uno, los seguidores necesitan lineamientos o instrucciones claras y precisas.
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2.- La gente no está preparada, es incapaz, pero está dispuesta a asumir tareas dadas por el líder. En la etapa dos los seguidores necesitan de una buena relación interpersonal con el líder. 3.- Los seguidores son capaces, pero no quieren seguir las órdenes del líder. En esta etapa tres, los seguidores necesitan apoyo y más participación. 4.- Los seguidores están capacitados y dispuestos a obedecer las órdenes del líder. En esta etapa el líder prácticamente no tiene que hacer mucho, ya que cuenta con el apoyo y disposición de sus seguidores. Hersey y Blanchard siguen tomando en cuenta las conductas del líder orientadas a la tarea y a la relación, pero añaden un nuevo elemento que es la evaluación de la madurez de los empleados, para ejercer el liderazgo de manera flexible, adaptándolo a las diferentes circunstancias. Ellos definen la madurez de los subordinados a partir de dos componentes: la madurez psicológica y la madurez para el trabajo. • La madurez psicológica es la disposición o motivación para hacer el trabajo, proponerse metas, y obtener logros. O sea, el querer hacer la tarea. • La madurez para el trabajo es poseer las habilidades, conocimientos y destrezas requeridos para realizarlo. Es decir, el poder hacer la tarea.
Lo más importante en esta teoría es evaluar la madurez de los subordinados para adoptar el estilo de liderazgo más adecuado a esa madurez.16 1.3.6
Teoría de la atribución del liderazgo
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Asume el liderazgo de tu empresa, Internet: www.nafin.com/portalnf/files/pdf/recursos_humanos3_1.pdf
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Esta teoría señala que las personas siempre tratan de comprender las relaciones de causa efecto, es decir, que cuando sucede algo, el individuo por lo general le atribuye lo sucedido a algo. En el ámbito del liderazgo ésta teoría señala que el liderazgo es simplemente una atribución que los individuos se formulan respecto de otros. Los investigadores señalan que los individuos asocian ciertas características a los individuos que consideran como líderes, entre esas características están: la inteligencia, excelente expresión oral, conducta extrovertida, entre otras. Es común observar en las organizaciones tratar de explicar basándose en el liderazgo los errores o éxitos de sus resultados. Por ejemplo: si una organización obtiene excelentes resultados, por lo general se le atribuye a la destacada habilidad y buena dirección del presidente de la empresa, se le atribuye a su excelente capacidad para liderar. En cambio si la organización obtiene resultados negativos se le atribuye a la falta de coordinación y liderazgo del director o presidente. De igual forma se consideran como lideres eficaces aquellos sujetos que toman decisiones sin dudarlo y cuyo resultado es positivo, y líderes heroicos a quienes asumen la responsabilidad de casos fracasados y obtienen buenos resultados. 1.3.7
Teoría del liderazgo carismático
Se dice que es una extensión de la teoría de la atribución. Plantea que los seguidores le atribuyen al liderazgo hechos o habilidades heroicas o extraordinarias debido a determinados comportamientos. Varios autores han intentado establecer las características de este liderazgo, y en ese intento el autor Robert House estableció tres: 1.- Confianza elevada en sí mismos 2.- Fuertes convicciones en sus creencias. 3.- Dominio. El investigador Warren Bennis, luego de estudiar y observar a 90 líderes de Estados Unidos estableció cuatro características: 19
1.-Sentido de propósito. 2.- Facilidad y claridad para comunicar sus planes. 3.- Consistencia y enfoque en la prosecución de su visión. 4.-Conciencia de sus puntos fuertes y determinación para capitalizarlos en la prosecución de sus objetivos. Conger y Kanungo de McGill University señalan que los líderes carismáticos se caracterizan por: 1.- Tener una meta ideal que desean alcanzar. 2.- Un compromiso personal con esa meta. 3.- Una personalidad no convencional. 4.- Tienen confianza en sí mismos y son asertivos.
Este tipo de liderazgo tiene una fuerte influencia en sus seguidores, y las características observadas, en particular las dadas por Conger y Kanungo señalan el porque estos líderes arrastran y mueven masas, pero son líderes que surgen por lo general en determinados ámbitos como: la política, la religión, la guerra o cualquier otra circunstancia en la cual los sujetos ven pérdidas sus esperanzas y confianza. Se puede decir que estos líderes responden a una necesidad de tipo social, religiosa, política, empresarial o cualquier otra, y su labor de liderazgo pierde eficacia una vez satisfecha esta urgencia; además este tipo de líder por excesiva confianza en sí mismo puede ser un problema cuando para sus seguidores ya haya cumplido su labor. 1.4
Estilos de liderazgo 20
Es importante que el líder descubra su estilo, lo conozca, lo depure y comprenda ya que afectará a los miembros del grupo o seguidores y será el estímulo que mueva a cada uno ante diferentes circunstancias. Los estilos son diversos y complementarios, y pueden existir otros que aquí no considero, sin embargo trataré de hacer un resumen de los estilos de liderazgo más conocidos y utilizados. 1.4.1
Estilo Autoritario o Coercitivo
Da órdenes al grupo sin consultarlo y exigiendo que éstas se cumplan, se limita a dar las indicaciones para la ejecución de las tareas en el momento preciso de cada etapa. Señala el trabajo que debe realizar cada miembro del grupo y forma los grupos de trabajo propiamente dichos. Dirige el grupo pero no participa efectivamente de su actividad. En realidad esta clase de liderazgo no dirige, sino que manda.
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Este modo de liderar demuestra ciertas características: 1. En general son individuos de personalidad fuerte, dominante y agresiva. 2. Toda actividad la realizan a su modo. 3. No preguntan más allá del trabajo, y por tanto no comparte visión de futuro con sus equipos, lo que transforma a este líder en ajeno a las personas. 4. Considera a sus subordinados más como empleados que como personas. 5. En general no están preparados para dar oídos a los puntos de vista diferentes a las suyos. 6. No genera un trabajo en equipo porque centraliza su poder. 17
Estilos de liderazgo, Internet: www.swobee.com/?swb=tipos+lider -
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7. No le gusta ver que los empleados tengan mucha amistad los unos con los otros, porque esa cercanía puede poner en riesgo su autoridad. 8. Tiene una actitud orientada hacia el trabajo y los negocios poniéndolos estos en primer lugar.
El estilo autoritario o coercitivo es el menos efectivo, en la mayoría de las situaciones. La verticalización de este estilo, no fomenta las nuevas ideas del equipo. Las personas se sienten vulneradas en su respeto y no son capaces de actuar por iniciativa propia, son meros ejecutores de una decisión que “llegó de arriba”, por lo tanto no se dan cuenta que su desempeño depende de ellos mismo. El equipo se transforma en un grupo de personas resentidas y por lo tanto resignadas, es decir, van a hacer sólo lo que les pidan, ni un centímetro más. Este estilo además hace que las personas sólo trabajen por el dinero. Sin embargo este estilo, puede ayudar frente a la inercia del día a día de un empleado problemático, ya que el liderazgo autoritario o coercitivo romperá hábitos.
1.4.2
Líder Democrático
Este estilo parte del supuesto de que el líder, para ejercer su liderazgo, considera puntualmente los intereses, las opiniones y, el rango de autoridad del grupo, autoridad de la que el líder pasa a operar como representante. Las características que distinguen a los líderes democráticos son: 1. No dirige de forma déspota, las órdenes son previamente consensuadas y comunicadas al grupo.
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2. En general se muestran tan preocupados por la manutención de la eficiencia del grupo como con relación al término de las tareas que están en ejecución. 3. Encauza las distintas tendencias y opiniones, sin imponer las soluciones, sino que ofrece varias alternativas que el grupo debate hasta que finalmente elige una de ellas por acuerdo. 4. Incentiva a los miembros de su grupo para que expresen sus ideas y sentimientos, para crear un clima con mayor creatividad y compromiso. 5. Frente a los problemas, tratan de ayudar al grupo a eliminar la resistencia o a resolver los conflictos. 6. Están convencidos que la responsabilidad de la realización de una tarea yace tanto en el grupo como en ellos mismos. 7. Permite que los miembros del grupo tengan bastante libertad en su trabajo, cuando hayan demostrado su capacidad de hacerlo. 8.
Cree que sus subordinados mientras más comprometidos estén trabajarán en conjunto, permitiendo tener una mayor potencialidad.
9. Tiene plena confianza en sus empleados, y ellos tienen plena confianza en su líder lo que provoca que se sientan muy identificados con la institución en la que trabajan. 10. Promueve la comunicación en todos los niveles. 11. Los empleados se motivan por la participación en la fijación de los objetivos y se sienten responsables de su logro. Por lo tanto, este estilo de liderazgo da gran importancia a los consensos de grupo, lo que le ayuda a trabajar en equipo para la consecución y el logro de objetivos comunes. 23
1.4.3
Líder Concesivo-liberal o laissez-faire
En este estilo de liderazgo, el llamado líder deja en manos de su equipo las funciones que él como líder debería llevar a cabo, y de hecho espera que sus subalternos se responsabilicen por su propia motivación y control, y espera que lleven a cabo con éxito todas las labores encargadas. En este tipo de liderazgo quienes integran el equipo u organización deben ser sujetos altamente calificados para que la actividad encomendada tenga éxito. Se puede definir como: aquel sujeto que delega a su equipo de trabajo o subalternos la autoridad para tomar decisiones. 18 Podríamos citar algunas características propias de esta clase de liderazgo: a.- No se compromete con la determinación de metas y políticas. b.- Da total libertar al grupo. c.- No le interesa las discusiones, sólo le interesa que se sientan bien anímicamente. d.- No estimula la productividad del grupo. Estos son los estilos o tipos de liderazgo que se han empleado en diversos momentos, algunos con mayor o menor éxito que otros. Sin embargo al analizar los estilos de liderazgo no podemos asegurar que existiese un estilo único ni ideal. Podrían producirse situaciones distintas que demandan distintos estilos para resolverla. En realidad los líderes exitosos varían sus conductas y deberían estar preparados para modificar su estilo en función de las circunstancias. 1.5
Liderazgo en la educación
Como hemos visto los estudios de liderazgo van cobrando una extraordinaria importancia. Mucho se ha estudiado sobre el papel que debe jugar el director en una empresa, de una compañía, o de una institución educativa, etc. Y es justamente en el liderazgo educativo donde quiero acentuar, puesto que un director o un maestro líder significa llevar adelante 18
Liderazgo, Internet: http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/premilitar/Tema17.html
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con eficacia y eficiencia la gestión de este proceso, es comprometerse a hacer más, no basta el mero impulso del conocimiento. La posición del maestro que dicta desde el cómodo sitial de la cátedra, es una imagen por demás superada, caduca y hasta provocadora de un rechazo educativo. Por eso éste a diferencia del profesor tradicional debe poseer una preparación más adecuada acorde con los cambios cuantitativos y cualitativos que se dan producto del proceso de universalización que se está llevando en vías de realización en la actualidad.19 Ahora hay que aclarar un punto importante cuando se habla de liderazgo en general y de liderazgo en educación, pues existe algunas confusiones y también interpretaciones interesadas, por así decirlo cuando se refiere al liderazgo educativo en sus distintos niveles, espacios y grupos de referencia, pues se lo aborda para explicarlo, promoverlo y orientarlo con parámetros que son exógenos al actuar educativo. Con esto no se pretende decir que todas las explicaciones en educación sean endógenas a su especificidad, sino precisar que las relaciones educativas, a pesar de sus implicaciones como ejercicio de poder, no son semejantes a las que se dan, por ejemplo, en el ámbito del poder público donde el liderazgo se entiende como simple ejercicio de autoridad, es decir, la preeminencia de los más fuertes, influyentes, sagaces y hábiles para encumbrarse en la pirámide social. En educación el ejercicio del liderazgo es distinto guarda una estrecha relación con su aceptación por parte de los integrantes de un grupo (alumnos). 1.6
El Maestro como Líder de los Estudiantes
Es indudable que el maestro siempre ha figurado como líder en su quehacer de formador. Pues es aquella persona capaz de influir en los jóvenes para que se esfuerce voluntaria y entusiastamente en lograr sus metas. Es él que se atreve a salir de lo cotidiano buscando nuevas formas de hacer las cosas. Se preocupa por ser modelo para sus estudiantes, es dinámico, entusiasta, innovador, ávido de aprender, creativo y tiene alta autoestima. Es aquel que no pone limitaciones ante los problemas y contagia a los demás con esa actitud y visión positiva; es único en su estilo. 19
El papel del liderazgo del profesor y el tutor en la gestión del proceso educativo, Juan Carlos Hernández Martín, Internet: http://www.sepbcs.gob.mx/comunicacion/Noticias%20educacion/Noticias%202007/Liderazgo %20profe.htm
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La autoridad del docente como líder pedagógico proviene siempre de los estudiantes con los cuales interactúa y con quienes comparte su posición, normas y valores. Es autoridad moral, y sus decisiones afectarán a sus formandos. De igual manera, la forma en que el profesor demuestre su poder y autoridad producirá diferentes resultados y puede contribuir a aumentar su eficacia en la clase o disminuirla.20 1.6.1
Estilos de liderazgo docente
Algunas de las primeras explicaciones de los estilos de liderazgo del docente las clasificaron con base a la forma en que el maestro utiliza la autoridad, esto es: 6.1.1.1
Autocrático
Aquellos profesores que deciden por sí solos todas las actividades o tareas a realizar, es decir, ellos son quienes toman todas las decisiones, organizando y distribuyendo, incluso, las actividades, permaneciendo distantes al grupo de alumnos en su realización y evaluando de forma individualizada. Este estilo de profesor se preocupa mucho por: 1.
Los resultados de las tareas asignadas.
2.
No permite que se inmiscuyan sus sentimientos cuando toma decisiones
para resolver una situación crítica en el aula. 3.
Es firme en sus convicciones.
4.
Acepta la supervisión y la responsabilidad final en las decisiones.
5.
Ordena, estructura toda la situación de trabajo y dice a los alumnos qué
deben hacer. 20
HERBERT J, Klausmeier, William, Goodwin, Psicología Educativa, Editorial TEC-CIEN, México 1971, pág.174.
26
6.
Basa su poder en amenazas y castigos. 6.1.1.2
Democrático
Los profesores que planifican de acuerdo con los miembros del grupo, animando al grupo de alumnos a discutir, decidir, programar y distribuir las actividades. Sugieren diversos procedimientos; participan como un miembro más y evalúan los resultados en función del grupo. El maestro democrático: • Confía en la capacidad y buen juicio de los estudiantes. • Asigna claramente las tareas para el grupo, con el fin de que éste comprenda su responsabilidad. • Muestra fuerte preocupación por el grupo, tanto en aspecto personal como en el trabajo. • Crea un fuerte sentido de solidaridad. • Toma decisiones compartidas.
El estilo de liderazgo democrático no siempre es el mejor. A veces hay excepciones y es necesario que los profesores identifiquen cuándo deben utilizar un estilo diferente. 6.1.1.3
Laissez – faire
Estos profesores se caracterizan por la falta de participación general, manteniéndose al margen lo más posible, dejando la iniciativa a los estudiantes, y sólo cuando se requiere su opinión, interviene para dar su consejo. 27
En este estilo de liderazgo el profesor: • Muestra poca preocupación, tanto por el grupo como por la tarea. • Procura no involucrarse en el trabajo del grupo. • Evade la responsabilidad por el resultado obtenido. • Da libertad absoluta para que trabajen y tomen decisiones. • Proporciona información sólo cuando se lo solicitan. • Deja que el grupo se organice. 6.1.1.4
Liderazgo situacional
Hersey y Blanchard formularon un modelo de liderazgo situacional, el cual se adapta bien al ambiente educativo y ellos describen cuatro estilos dentro de este modelo: ORDENAR: Como líder, el profesor define los roles de sus alumnos y les dice qué, cómo, cuándo y con quién van a ejecutar las tareas. Supervisa de cerca el desarrollo del trabajo. La comunicación se da en un solo sentido (maestro - alumno), con poca atención a las características personales de los alumnos. PERSUADIR: El maestro ejerce la mayor parte de la orientación directiva, admite que el alumno exponga sus puntos de vista y que realice preguntas, pero no que tome decisiones. Explica la decisión ya tomada, aclarándole las ventajas y/o beneficios de cumplir con lo que se le pide. La comunicación es bilateral y existe soporte socio-emocional para que los estudiantes cumplan las tareas que se hacen en el proceso de enseñanza aprendizaje.
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PARTICIPAR: Tanto el profesor como los alumnos participan del proceso de enseñanzaaprendizaje a través de una comunicación en dos sentidos. El maestro y los alumnos interactuando, toman decisiones, es decir, ambos comparten ideas para llegar a una decisión acordada y planear estrategias de aprendizaje. El docente muestra un mayor comportamiento de facilitador. DELEGAR: El maestro deja al alumno la decisión de cómo actuar para lograr el objetivo establecido. Aquí la supervisión del maestro es general. El maestro puede elegir el estilo de liderazgo a ejercer, dependiendo de la madurez del alumno en forma individual, así como del grupo; considerando ésta como la suma de la motivación (querer) más la capacidad (poder) para desarrollar una tarea. De acuerdo al estilo situacional de liderazgo, el maestro líder deberá tener la capacidad de captar las situaciones cambiantes que le ofrece el grupo y ser capaz de adaptarse a ellas: a) Ordenar.- Cuando el alumno no está motivado y no tiene los conocimientos para realizar la tarea. b) Persuadir.- El alumno comienza a adquirir los conocimientos, pero no está motivado para desempeñar la tarea. c) Participar.- Cuando el alumno posee, hasta cierto grado, el conocimiento y la motivación para llevar a cabo la tarea. d) Delegar.- El alumno ya está motivado y tiene los conocimientos necesarios para realizar la tarea. 6.1.1.5
Liderazgo transformador
Este pone énfasis en los procesos; procura formar a las personas para cambiar la realidad; orienta una relación igualitaria entre él y sus alumnos donde todos aprenden de todo; crea las situaciones propicias para que se dé una educación permanente; desea hacer surgir una conciencia crítica; estimula la cooperación, la solidaridad y la creatividad; y emplea como
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recursos didácticos los medios de comunicación masiva para analizarlos críticamente junto con sus alumnos. 21 Los líderes educativos transformacionales saben que las razones del cambio deben ser acordadas y concordar con los objetivos y normas de la institución. Son visionarios, colaboradores, facilitadores, resuelven problemas y logran consensos. Es importante tener en cuenta que el líder a diferencia del profesor tradicional reconoce la necesidad del cambio y promueve la participación de los estudiantes en las diferentes tareas ejerciendo el control de las mismas, enfrentando con optimismo los desafíos del futuro.
CAPÍTULO II PERSONALIDAD DEL MAESTRO Este segundo capítulo describe la personalidad del maestro como una de las partes esenciales del liderazgo educativo, la misma que deberá estar integrada por ciertos valores y principios éticos que caracterizarán a la persona del maestro . El conjunto de estos valores y principios morales forman la esencia del educador, el mismo que las debe practicar en un alto grado, ya que su vocación, su profesión y sus actividades así lo requieren y lo convierten en un verdadero educador. Sólo así podremos dignificar 21
Liderazgo, Internet: http://unipop.galeon.com/productos1386436.html
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más y más esta profesión y colocarla en el lugar donde debe estar para que su influencia en la educación y en la formación del hombre sea de bienestar y progreso de la humanidad.
2.1 Actitudes y valores de los maestros El maestro y el alumno son los personajes centrales de una institución educativa. La figura del maestro se ha constituido en la sociedad de todos los tiempos como la persona que es el ejemplo a seguir, a escuchar, a valorar y a exigir. Los valores del docente tienen una influencia definitiva en la educación, en la formación del hombre y es piedra angular del progreso de muchos pueblos. Por ello, el momento en que una Institución educativa quiere educar en valores a sus estudiantes, una de las primeras formas de hacerlo será implicando al educador como persona con su propia actitud, ya que si el mensaje que transmite a nivel de contenidos es incoherente con el que transmite con su actitud, no será creíble y perderá todo su valor y fuerza y más aún no tendrá la autoridad moral que se requiere para formar a los jóvenes. A continuación enumeraré algunas actitudes y valores que considero son importantes en el maestro para el proceso y acompañamiento educativo, y a las que el profesor debe estar abierto para construir su vida y la vida de los estudiantes que se le confía. 2.1.1
Diálogo
El diálogo conlleva, precisamente una actitud tolerante, flexible y de cierto sano pluralismo de ideas. Ahora esto no significa que el profesor deba claudicar en la firmeza de los principios y de los valores sobre los cuales se puede construir un verdadero diálogo con el estudiante. El respeto absoluto por las personas que entran en el diálogo no significa que se deba ceder paso a la mentira y al engaño porque la solidez del diálogo está en la solidez de las personas disponibles y abiertas a la verdad. 22 El diálogo nos debe llevar a buscar un sentido de corresponsabilidad tanto del maestro como del alumno para que no exista compromiso o tarea ajena, sino que ambos con el 22
SAABEDRA Alejandro, Formación de la Conciencia en Valores, Edición al ciudadano de Andrés Jiménez, Lima – Perú, 2000 pág. 101
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conocimiento necesario marchen hacia los mismos ideales educativos. Mediante el diálogo el docente tiene la oportunidad de ir generando en el educando actitudes convincentes y convicciones interiorizadas más que simples conocimientos exteriores, puesto que al poner a disposición su experiencia y su saber con los estudiantes, va creando un ambiente de acogida y confianza que tendrá como consecuencias unas relaciones profundas, donde el educando manifieste su vida y sus dificultades.
2.1.2
Amabilidad
Desde el punto de vista pedagógico la amabilidad es la principal cualidad que debe poseer un educador si quiere cultivar un ambiente constructivamente educativo. La amabilidad del educador es indispensable para que éste vaya formándose en la manera de hacerse amar por parte de sus estudiantes. El gran educador Don Bosco afirmaba: “no basta amar, es necesario que el educando se de cuenta de que es amado” 23. Pero con bastante frecuencia el educador se esfuerza por cumplir con sus deberes y tareas, sin tomar conciencia sobre lo importante de este aspecto en su papel de acompañante.
2.1.3
Afecto
Afecto con sus estudiantes, para sentirse amado y aceptado con sus cualidades y defectos. 2.1.4
Alegría
Manifestada en el gozo por vivir, por amar, por compartir el tiempo con el educando, en una actitud divertida y desdramatizadora. 2.1.5
23
Confianza
BOSCO Juan, Carta desde Roma, del 10 de mayo 1884
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Confianza en el estudiante, en sus capacidades, en sus aptitudes, permitiéndole que se equivoque y transmitiéndole siempre el mensaje de que puede vencer las dificultades, y que el maestro seguirá cerca para ayudarle. 2.1.6
Aceptación
Aceptación a cada alumno, dejándole ser persona, valorando su singularidad, estimulándolo a pensar por sí mismo, pero con la honradez y el respeto a los demás. 2.1.7
Seguridad
Seguridad manteniendo una actitud definida que permita al educando conocer nuestras reacciones y saber a qué atenerse. Pero sobre todo la seguridad le viene al alumno del ejemplo de normalidad y naturalidad en el trato diario y de comprobar que los adultos sabemos reconocer nuestras limitaciones y defectos, aunque no por ello desistimos en el empeño de ser mejores cada día. Vernos humanos y capaces de pedir perdón les da seguridad porque nos sienten más de cerca de sí mismos, más a su altura. 2.1.8
Compartir Actividades
Si hemos decidido amar a nuestros educandos, lo más normal es mostrarles nuestro deseo de participar con ellos, de reír juntos y de considerarnos como amigos incondicionales que comparten dificultades y alegrías. En este contexto el educando puede manifestarse de manera espontánea, sin temor a ser reprimido. Cuando el educador es amable, ama todo lo que le gusta al educando, y éste, en reciprocidad, está dispuesto a dar todo lo que el educador le exija.24 2.1.9
Responsabilidad
La responsabilidad del docente tiene tres aspectos: saber estar (apunta a la presencia corporal, a saber comunicarse y saber dejar que se comuniquen; es permitir que se despliegue el poder comunicacional en el aula); saber ser (es tener identidad suficiente y 24
TIERNO Bernabé, Valores Humanos, Talleres de Editores, S.A. Madrid – España, 1996, pág. 64
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capacidad de participar esta identidad, saber narrarla; alude a la libertad para crear) y saber proyectarse (que alude a la inteligencia; es generar inteligencia capaz de interpretar los tiempos históricos y de evaluar las razones para actuar). 2.1.10 Sencillez Ésta es la expresión pedagógica de la unidad. La educación arranca de la sencillez de la vida sensible, la primera que vive el hombre y aspira a llegar a la sencillez en que culmina la vida espiritual. Los maestros más prestigiados son las personas más sencillas, más humildes, más humanas. La sencillez está expresada por la nobleza en el ser del hombre y por la claridad y transparencia en la posibilidad de ser conocido por sí mismo o por otros. 2.1.11 Amistad El docente debe aprender a ser amigo de sus estudiantes, que vean en él a una persona en quien confiar y a quién acudir en la dificultad. El peligro de la relación docente – alumno es que se quede en la mera relación didáctica, sin elevarla hacia una relación más completa a través de la comunicación eficaz, para efectuar un verdadero proceso de orientación que ayude a los estudiantes a desarrollar capacidades para conocerse así mismo, al mundo que lo rodea y descubra también el sentido de su vida y logre hacer frente a los problemas que ella le plantea. 2.1.12 Bondad El maestro mediante esta virtud vive para dar y en ese dar encuentra su felicidad, ya que en el caminar hacia el corazón de sus estudiantes, es sembrador intangible de sonrisas, alegrías y esperanzas. Vive para darse y ese darse es bondad, y la practica con sencillez y naturalidad, sin darse importancia, porque entiende que los actos bondadosos enriquecen más a quienes lo hace que a quien lo recibe. Pedir a un maestro una virtud como esta, significa pedirle ejemplaridad en la conducta, por lo menos delante de los alumnos y detrás en aquello que pueda trascender a ellos; no sólo
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porque los alumnos son imitadores, sino porque su inteligencia forma pronto una idea de los maestros, simple pero clara. 2.1.13 Paciencia De entre las virtudes particulares necesarias del maestro, la paciencia y el autodominio son aspectos indispensables para la índole profesional. La paciencia es una virtud que ayuda a sobrellevar al maestro, las penalidades ajenas a la educación de la juventud. Paulo Freire recomienda «practicar una paciencia impaciente», es decir se trata de aprender a experimentar la relación tensa entre paciencia e impaciencia, de tal manera que jamás se rompa la relación entre las dos posturas, ya que si uno enfatiza la paciencia, cae en el discurso tradicional que dice: Ten paciencia, hijo mío, porque tuyo será el reino de los cielos. El reino debe ser hecho aquí mismo, con una impaciencia fantástica. Si nosotros rompemos la relación entre la paciencia e impaciencia, dejándonos ganar por la impaciencia, caemos en el activismo. El activismo olvida que la historia existe, no tiene nada que ver con la realidad, pues está fuera de ella. 2.1.14 Humildad Humildad es aceptar las cualidades con las que nacemos o desarrollamos, desde el cuerpo hasta las posesiones más preciadas. Por tanto, debemos utilizar estos recursos de forma valiente y benevolente. Ser humilde es dejar hacer y dejar ser, si aprendemos a eliminar la arrogancia, reconocemos las capacidades físicas, intelectuales y emocionales de los demás. Por tanto, el signo de la grandeza es la humildad. La humildad permite a la persona ser digna de confianza, flexible y adaptable. En la medida en que somos humildes, adquirimos grandeza en el corazón de los demás. Para ser humilde el docente necesita ser realista, conocerse a sí mismo tal como es. Únicamente así podrá aprovechar todo lo que posee para obrar el bien. Siempre encontrará cosas en su propia persona que no le gusten, capacidades que no está aprovechando o cualidades que no está desarrollando. Lo importante es que maestro como persona conozca y acepte su realidad e intente luchar por superarse día a día. 35
2.2 Principios éticos del maestro Para que nuestra educación sea humana y de calidad, es necesario tomar en cuenta ciertos principios éticos que el docente debe reforzar con más conciencia. 2.2.1
Una entrega a la profesión por vocación
Desde un sentido genérico la palabra vocación expresa inclinación natural hacia un determinado género de vida y de actividad. Se dice que existe vocación cuando la tendencia a ejercer una forma determinada de actividad es tan fuerte que parece corresponder a una llamada especial, de acuerdo con las aptitudes necesarias. 25 En el campo educativo el maestro con vocación es aquel que demuestra sacrificio y entrega total a su ministerio educativo, lo que hace de él una persona con deseos de ir más allá de una mera función profesional y dar todo de sí, con amor y sin intereses extras. La vocación docente es una instancia vital para enfrentar grandes desafíos en educación, la cual nos libera de temores e influye en gran medida en el constante desarrollo personal, cuyo objetivo es entregar una mejor calidad de enseñanza a quienes son los actores principales de la educación, nuestros alumnos. La vocación, por tanto, se transforma en el pilar fundamental para motivar a quienes somos formadores de personas, guías pedagógicos, orientadores de procesos de crecimiento. Teniendo vocación, los desafíos educacionales se enfrentan de mejor forma, y los beneficiados son los alumnos, ya que cuando esta vocación se vive intensamente el docente se siente satisfecho y autorrealizado. En este sentido, la autorrealización es esencial para emprender y entregar lo mejor a la juventud en una época en donde hay cambios radicales, tanto en lo social, económico, como valórico y cultural. El docente debe encauzar sus energías hacia un constante trabajo personal por ser mejor y por ende, entregar con amor, aquellos conocimientos y valores humanos en pro de aprendizajes significativos y pertinentes en la formación de sus 25
PIGNA Arnaldo, La Vocación, Teología y discernimiento, Editorial Atenas, Madrid – España, 1983, Pág. 12.
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alumnos; teniendo la convicción que si existe la reciprocidad entre ambos agentes, los frutos serán mañana las bases de una nueva sociedad. 2.2.2
Una preparación intelectual y moral de alta calidad
La preparación intelectual y oral son dos elementos que no se pueden omitir en ninguna profesión, menos, en la docente, pues la responsabilidad más grande de los educadores es entregarle a la sociedad personas de alta preparación, resultado de su trabajo; y esto se logra cuando se está preparado, pues de lo contrario nada o poco se podrá decir, o se repetirá siempre lo mismo, ya que el que conoce poco lo repite a menudo. Un maestro que se preocupe por no repetir sin sentido lo mismo debe escuchar el consejo de Buda: “No creas en lo que has oído. No creas en la tradición porque provenga de muchas generaciones. No creas en nada de lo que se ha hablado muchas veces. No creas en algo porque haya sido escrito por algún viejo sabio. No creas en las conjeturas. No creas en la autoridad, en los maestros o en los ancianos. Cuando hayas observado y analizado detenidamente una cosa, que está de acuerdo con la razón y beneficie a uno y a todos entonces acéptala y vive conforme a ella”. Cuando Buda estuvo convencido de esto, de un conocimiento, asumió la profesión de Maestro, y comenzó a instruir a sus seguidores en el Drarma o verdad. Lo mismo pasó con Cristo, fue maestro porque tenía un mensaje para sus discípulos y estaba convencido del mismo. En consecuencia un maestro en cuanto a su preparación intelectual debe: • Estar convencido de lo que sabe. •
Dominar el tema que enseña.
• Sentir pasión por los conocimientos que comparte. • Creer que aquello que va a decir a sus estudiantes es lo mejor y les va servir. • Actualizarse permanentemente. 37
• Buscar métodos novedosos para que sus estudiantes asimilen de una mejor manera y con un gran entusiasmo los conceptos que desean asimilar. Teniendo en cuenta estos criterios el maestro asume la profesión de educador, pues está preparado para ello, y sabe que no va a perder el tiempo hablando sin decir nada. La preparación intelectual le da al hombre, conocimiento, ciencia, inteligencia y sabiduría. Saber es hoy por hoy un lenguaje vigente en educación y necesario en todo campo por ello, el educador se debe prepararse intelectualmente. Moralmente hablando, no cabe ninguna duda sobre cuál debe ser la moral de un educador. “La autoridad educativa no se impone, se merece. La moral de un educador debe ser la carta de presentación en su viaje por la profesión, su conducta debe corresponder a un quehacer profesional y con ella ganar todo lo que considere justo y necesario. El buen maestro debe dar ejemplo con su vida personal y profesional. Debe ser modelo de consagración al estudio, de disciplina, de seriedad, de compromiso con la calidad y de constante superación. Su conducta personal debe ser intachable, debe ser fuente de inspiración para sus alumnos. La vida moral y la vida intelectual son, en definitiva, elementos de una misma vida cuya perfección se encuentra en un solo acto en el que el entendimiento contempla y la voluntad goza. 2.2.3
Un respeto máximo a los derechos de los estudiantes
Los derechos humanos son una cultura, un reconocimiento práctico y eficaz de la dignidad de cada ser humano. El irrespeto a esta dignidad es una acción violenta que inicia una espiral que nos conduce a la destrucción del otro.26 El respeto por los educandos precisa el respeto por las diferencias de ideas y concepciones, incluso por posiciones antagónicas a las del profesor: “Lo que no es lícito hacer es esconder verdades, negar informaciones, imponer principios, castrar la libertad del educando o castigarlo si no acepta mi discurso”27,
26
27
PARENT Juan, Ensayo sobre Derechos Humanos, noviembre de 1993. Freire Paulo, Pedagogía de la Esperanza. Un reencuentro con Pedagogía del Oprimido, 1993, Pág. 80
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llamando a esta conducta: sectarismo destructor, ya criticado desde la Pedagogía del Oprimido. El respeto a los derechos de los estudiantes es un aspecto que no se puede obviar, ya que por un lado están los padres que entregan en manos de desconocidos a sus seres queridos, confiando plenamente en lo bueno que éstos les pueden ofrecer, por lo tanto, no se les puede defraudar bajo ninguna excusa. Hacer algo contra de los estudiantes, no estaría presupuestado por ningún padre de familia. Para muchos padres, el maestro representa una persona educada y con autoridad.
2.2.4
Una conducta intachable
En este punto trataré de enfocar su contenido, de manera actitudinal 28 más que de forma moral. La conducta personal “es un espejo en el que cada cual muestra su propia imagen”29 A través de ella, un educador puede forjar buenos comportamientos en sus estudiantes ya que “basta un instante para forjar un héroe, pero es preciso toda una vida para hacer un hombre de bien”30 Aquí, el ejemplo es el mejor aliado y la mejor herramienta para generar los mismo sentimientos en nuestros estudiantes; aquel educador que tenga la mejor conducta será el más indicado para exigirla ante sus estudiantes. La conducta de un educador se puede mirar como la forma de actuar, no desde el punto de vista ético-moral, sino, desde el punto de vista de la urbanidad, de las actitudes, los comportamientos, en otras palabras, es el talante tipificante de un educador. Una imagen vale más que mil palabras, y esa imagen que cada educador transparenta, puede ser más válida que toda la elocuencia en busca de un buen comportamiento para con sus estudiantes31.
28
Una actitud es una manifestación de ánimo expresada externamente; así, por ejemplo, se puede hablar de actitud pasiva y de actitud agresiva. 29
GOETHE, Johann W. Citado por: GOICOCHEA R. Cesáreo. Op. cit. Pág. 82, cita No. 1417. BRULAT, P. Ibidem., cita No. 1410. 31 Cf. GERVILLA, Enrique. Valores del cuerpo educando. Barcelona: Herder, 2000. Pág. 238. 30
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CAPÍTULO III PERFIL DEL MAESTRO En este capítulo se analiza el perfil del educador, el mismo que abarca diferentes dimensiones como la interpersonal, interactiva, intelectual-pedagógica, social-comunitaria y estrategias pedagógicas. Dimensiones que el maestro debe adquirir y desarrollar para ejercer un liderazgo pedagógico de calidad con sus estudiantes.
40
3.1
Dimensión Interpersonal Para muchas personas, y especialmente para los padres, la garantía de que sus hijos reciban una enseñanza de calidad depende de que los profesores posean ciertas características personales más o menos próxima a la imagen estereotipada del profesor ideal. Sin embargo, algunos maestros se ven a sí mismos como expertos por el solo hecho de conocer su materia pero están lejos de conocerse a sí mismos, olvidando que deben poseer ciertos rasgos de personalidad que son indispensables para las relaciones interpersonales con sus alumnos dentro del aula. 3.1.1 El maestro debe ser capaz de trabajar con personas El maestro se vale de muchos instrumentos y medios para su trabajo. Más hay algo que podría considerarse como materia prima: el ser humano. Por consiguiente, es de vital importancia que una persona que piensa en la enseñanza como profesión esté segura de tener un auténtico interés en la gente y que simpatice con ella. Por esta razón, una persona que quiere dedicarse a la enseñanza deberá decidir con cuál de los grupos de edad le interesa trabajar. Lo ideal sería que todo futuro maestro iniciara un contacto previo con niños y jóvenes de diferentes edades mediante la escuela, la comunidad, grupos, clubes u otras instancias, y desde esa experiencia poder elegir, pero esas oportunidades difícilmente se las tiene por lo que muchas de las veces el aspirante a profesor elige con muy poca experiencia. 3.1.2
Debe ser capaz de trabajar con individuos
Para ser realmente eficiente como maestro, es preciso trabajar bien con grupos y con individuos. El trabajo individual puede diferir bastante de la labor con grupos. Algunas personas son mucho más eficaces en una actividad que en otra. Más no puede desconocerse el hecho de que el proceso de enseñar y aprender es de índole individual. Por lo tanto, el maestro trabaja con grupo hasta un cierto punto, pero luego, con mucha frecuencia tiene que hacerlo con los individuos que integran esos grupos, si se hallan en dificultades.
41
3.1.3
Tiene que estar dispuesto a trabajar más allá de sus horas clase
El trabajo del maestro no termina con su labor de escolar, sino que tiene que planificar el trabajo del día siguiente, debe entrevistarse con los padres de familia, acudir a reuniones del comité y controlar el interminable papeleo que reclama su atención. Espera encontrar un rato para leer alguna publicación profesional, además, es el momento de las reuniones del cuerpo docente, parte vital del modo de operar de muchas instituciones educativas. Así, la afirmación que a veces se oye: que el trabajo del maestro termina con el último timbre, es totalmente equivocada.
3.2
Dimensión Interactiva La interacción es definida como la acción recíproca que se ejerce entre los agentes. Ubicándonos en el contexto educativo los agentes obviamente serían el docente y los alumnos. Moreno (1995) aporta otra definición y la conceptualiza como las acciones verbales o no que se producen entre dos o más personas relacionadas entre sí.32 Se observa que ambas definiciones lejos de rechazarse se complementan. Las relaciones interactivas docente-alumno se producirán de manera favorable en la medida en que entre ellos fluya una comunicación efectiva y recíproca. La comunicación es un aspecto fundamental en la vida del ser humano, a tal punto, que ha sido considerada como la necesidad más básica además de la supervivencia física. Ella está presente en todos los aspectos del hombre, siendo esencial para muchas profesiones, especialmente en la de educador. Para proporcionar a los alumnos las alternativas de interacción, se requiere conocer las regulaciones de la comunicación en el aula, lo que implica la comprensión de valores, formas de pensamiento y comportamiento de las personas involucradas en el proceso de la comunicación. Además, conviene dar la oportunidad para que los alumnos pierdan el temor a expresarse, valorizando sus intervenciones y estimulándolos a que continúen aportando 32
MORENO, E. La interacción en el aula de clases. Internet: http:/www.cec.uchile.cl/~fquezada/motsep95.pagi.html
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ideas basadas no solo en sus conocimientos previos, sino igualmente fundamentados en la búsqueda y consulta de bibliografía pertinente.33 La finalidad de la interacción maestro-alumno es lograr una comunicación y una actividad conjunta profesor-alumno e igualmente entre alumno-alumno para estimular la motivación y la cognición durante todo el proceso. Pero para ello se requiere que tanto los docentes como los alumnos asuman posiciones accesibles que propicien un ambiente favorable para el logro de la interacción. En su interacción con los alumnos, el educador tomará en cuenta ciertos aspectos que lo deberán caracterizar como: • Ser alguien con mirada positiva hacia sus estudiantes. • Capaz de construir relaciones interpersonales, de creer y trabajar en equipo, ayudando así a sus alumnos a formar y consolidar un trabajo de comunidad. • Dispuesto a aprender de sus alumnos. A autoevaluarse constantemente y a aceptar la evaluación que puede provenir de otros. • Con una actitud de diálogo constructivo que persuade y lleva a la solución pacífica de los conflictos. • Con un presencia cálida y cercana que hace que los educandos se sientan amados personalmente. • Una persona mental y profesionalmente madura, cálida, honesta, abierta; respeta a sus estudiantes, se interesa por ellos y disfruta de la interrelación profesor-estudiante.
33
Interacción alumno – profesor, Internet: http://www.monografias.com/trabajos7/inal/inal.shtml
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• Sirve de modelo a sus estudiantes en cuanto a su comportamiento como profesor, como profesional y como ciudadano. En el aula de clases, los contextos de interacción se construyen en la medida en que tanto alumnos como profesores van participando e interactuando conjuntamente, es decir, van poniéndose de acuerdo en cuanto a la forma de participación que les corresponde.
3.3
Dimensión Intelectual-Pedagógica
Para que el docente adquiera una pedagogía exitosa con respecto a sus educandos tiene que formarse y dotarse de un amplio abanico de estrategias, estilos y técnicas orientadas al perfeccionamiento de la actividad educativa. Sus conocimientos conceptuales deben estar basados en diversas teorías que le permitan jugar e intercambiar varios métodos y experiencias. Además, el maestro debe tener conocimientos acerca de aspectos cognitivos, morales y de desarrollo psicológico, que le ayudarán a determinar los estilos y modelos de aprendizaje de los estudiantes y conseguir en el alumno la autonomía y la capacidad de utilizar él solo técnicas que mejoren su proceso de enseñanza-aprendizaje, y es más, intentar que sea capaz de desarrollar nuevas técnicas por él mismo. 3.3.1 Estilos Pedagógicos Un estilo pedagógico se construye como la mayoría de las funciones vitales, porque va en función o en relación con la personalidad, y esta se construye. 3.3.1.1 Estilo directivo Es caracterizado por la disciplina, la severidad, la autoridad y las clases magistrales; el maestro es el principal responsable del proceso; el alumno es pasivo y responde a los requerimientos del docente. Aquí predomina el contenido del aprendizaje. El profesor establece reglas estrictas de comportamiento y las cumple. El docente se preocupa por la disciplina y exige silencio en clase. 44
El docente impone su forma de pensamiento. El docente no permite las discusiones en clase. El profesor domina todo el tiempo la clase. El profesor no genera espacios de participación. El alumno siente temor de participar en clase. El profesor no permite preguntas. El alumno todo el tiempo escucha y toma apuntes. 3.3.1.2 Estilo tutorial En este estilo el maestro es un guía, un facilitador y mediador, que responde a los intereses y necesidades de los alumnos; el alumno, por su parte, es activo y autónomo. En este estilo se da un aprendizaje por descubrimiento, hay actitud dialogante, el aprendizaje parte de las necesidades e intereses del alumno, se maneja una conciencia crítica. El docente responde de manera individual y personalizada a los intereses del alumno. El docente sabe escuchar a los alumnos. El alumno desarrolla su proyecto personalizado de trabajo. El docente enseña a través de tutorías y orientaciones en los proyectos desarrollados por los alumnos, ya sea en forma individual o en pequeños grupos.
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3.3.1.3 Estilo planificador Aquí el docente planea con anticipación sus actividades para apoyar a los alumnos tomando en cuenta las diversas clases de aprendizaje e inteligencias, y es un evaluador en el proceso; el alumno responde y es activo. Aquí predomina la multiplicidad de estrategias. El docente entrega con anticipación el plan de actividades. El docente evalúa en forma constante los temas desarrollados, para retroalimentar los procesos enseñanza-aprendizaje. El docente entrega oportunamente los materiales necesarios para el desarrollo de actividades. El docente explica con anticipación cómo se va a evaluar. El docente utiliza diferentes estrategias didácticas para responder a los objetivos y apoyar el aprendizaje. El alumno planea y prepara con anticipación sus actividades 3.3.1.4 Estilo investigativo Es aquel que está orientado a la generación de nuevos conocimientos, con una mirada compleja e interdisciplinaria; el alumno es activo, exigente y está encaminado al desarrollo de proyectos científicos. Los problemas son claves para el desarrollo del conocimiento y del aprendizaje. El docente propone problemas interdisciplinarios que generan, de parte de los alumnos, proyectos para buscar soluciones. El docente orienta la enseñanza con enfoque interdisciplinario e investigativo. 46
El docente estimula la generación de problemas por parte de sus alumnos y el desarrollo de proyectos. Lo que se espera, fundamentalmente, es que el alumno, piense con sentido interdisciplinario e investigativo, desarrolle procesos de búsqueda y aplique procesos sistemáticos de investigación científica.
3.3.2
Estrategias Pedagógicas
Entendemos por estrategias pedagógicas aquellas acciones que realiza el maestro con el propósito de facilitar la formación y el aprendizaje de las disciplinas en los estudiantes. Las estrategias pedagógicas que comprometen e involucran a los estudiantes en el proceso de aprendizaje, están en el centro de las acciones de los buenos docentes. La investigación demuestra que ciertas estrategias ayudan a los estudiantes a obtener el éxito y aprender en niveles superiores.34 Existe un sinnúmero de estrategias, para que el maestro desarrolle su liderazgo pedagógico en el aula, sin embargo me centraré en las que considero conciernen a la buena gestión que el profesor debe tener en el aula.
3.3.2.1 Puntualidad Si empieza la lección con puntualidad, el maestro soslayará esos problemas y demostrará a los alumnos su eficiencia personal y la importancia de las tareas que van a realizar conjuntamente. 3.3.2.2 Buena preparación 34
Estrategia Pedagógicas, Internet: http://www97.intel.com/cr/ProjectDesign/InstructionalStrategies/
47
No nos referimos solamente a las cosas esenciales sino también a las secundarias que, muy a menudo, suelen pasarse por alto. 3.3.2.3 Ponerse rápidamente a la tarea Una vez que el profesor y los niños se encuentran en el aula hay que empezar la clase con rapidez y energía, de modo que la atención de los estudiantes se centre en las explicaciones del maestro y en las tareas a realizar. 3.3.2.4 Insistir en la colaboración de toda la clase Es fundamental conseguir una colaboración total antes de entrar en materia. 3.3.2.5 Utilización efectiva de la palabra Utilizar la palabra con expresividad, con tono agradable y que no produzca cansancio o tensión. 3.3.2.6 Mantenerse alerta ante las incidencias de la clase Los buenos profesores dan la impresión a la clase de tener ojos en la espalda. Se mueven por el aula, mantienen un contacto visual con los alumnos y se dan cuenta exacta de dónde van a empezar probablemente los problemas, concentrando ahí su atención.
3.3.2.7 Analizar lo que está ocurriendo en clase El maestro debe comprender las razones que mueven al alumno a adoptar una conducta concreta, ya sea por el refuerzo que ésta recibe de modo continuo, ya en cuanto a aspectos que atañen a elementos menos tangibles (motivación, locus de control y autoconceptos). 3.3.2.8 Distribución justa y equitativa de la atención del profesor 48
Es decir, dar la atención requerida a todos por igual, sin preferencias. Pero tomando en cuenta los casos especiales. 3.3.2.9 Evitar comparaciones Es una buena estrategia llamar la atención sobre una tarea bien hecha, sobre todo si el alumno tiene prestigio y sirve de modelo para sus compañeros. Pero no es aconsejable hacer comparaciones, ya que eso puede generar no sólo hostilidad y resentimiento hacia el maestro por parte de los desfavorecidos en esas comparaciones, sino a divisiones en la clase. 3.3.2.10 Mantener las notas al día El trabajo devuelto rápidamente a los alumnos con la nota correspondiente no sólo les ayudará en sus tareas de aprendizaje, sino que permitirá al maestro estar al día de los progresos de sus discípulos y ayudarles mejor en sus dificultades. 3.3.2.11 Mantenimiento de las promesas Si el maestro promete ayudar de algún modo al niño, o premiar a la clase, cuidará de que la promesa sea factible, y deberá hacer honor a su palabra.
3.3.2.12 Hacer un buen uso de las preguntas El profesor que hace preguntas frecuentes a la clase, dirigiéndose a alumnos concretos, está empleando una estrategia valiosa para mantener atentos y activos a todos los niños. 3.3.2.13 Delegación en la medida de lo posible de las tareas rutinarias de la clase a los alumnos. 49
Eso será indicio de la confianza que el profesor deposita en ellos, y acentuará el sentimiento de ser un miembro significativo de la clase con la que acabarán identificándose tanto como el profesor. 3.3.2.14
Organización eficaz de la clase
Donde hay secuencia de contenidos y de opiniones. 3.3.2.15 Atención a los problemas de los alumnos Mediante la sensibilidad que se manifiesta estando en armonía con las necesidades de sus educandos; entendiendo sus problemas, siendo receptivo a sus mensajes (de tristeza o de alegría); emocionándose con sus logros y preocupándose por sus adversidades. 3.3.2.16 Concluir de forma amistosa la clase Además de terminar la lección con tiempo suficiente para recoger y para cualquier tarea extra o para impartir las normas necesarias a sus alumnos, es importante que el profesor se despida de sus alumnos en un tono amistoso. 3.4 Dimensión Social-Comunitaria Mucho se ha dicho que la sociedad que actualmente tenemos se gestó en las aulas, pero en dos sentidos diametralmente opuestos: Si todo sale bien es gracias a las acciones de nuestros gobernantes, si todo sale mal es culpa de los maestros. Pero, ¿quién formó a los gobernantes?, ¿quién imbuyó en sus mentes el deseo de servir, la capacidad de tomar decisiones, etc.? Aunque gracioso, este ejemplo sirve para ilustrar la gran importancia del maestro en la formación de los individuos. 35 Muchos factores sociales han contribuido a que en los individuos vayan generando una toma de conciencia, como por ejemplo la globalización de las comunicaciones que ha 35
El papel del maestro como formador de los individuos de la nueva sociedad, María Elena Espinosa Mata. México Internet: ttp://www.pliegosdeopinion.net/pdo7/pensamiento/articulos/meespinosa.htm
50
permitido en gran medida a que, igual que en la época de la ilustración, la ideas de cambio lleguen a todas partes. Todo esto en las aulas debe ser motivo de reflexión donde el maestro debe abrirse al diálogo con los alumnos permitiendo el cuestionamiento y el análisis de la realidad, para que el alumno tenga una conciencia crítica sea coparticipe de la sociedad que le rodea. No podemos negar que la reflexión y análisis crítico ha llevado a los hombres a realizar muchos de los cambios sociales que han marcado la historia de la humanidad. Esta capacidad ha permitido, a muchos de los actuales ciudadanos, cuestionar el estado de cosas en todos los ámbitos de la vida nacional. Hoy ya no hay muchos que acepten sumisamente las disposiciones de las autoridades sin ser cuestionadas o que guarden silencio ante la injusticia, la prepotencia, etc. Es urgente entonces, la revaloración del papel del maestro como formador de conciencias. Cuando esto sea una realidad, los métodos que utilice el maestro generarán cambios positivos en la sociedad porque estará enseñando a sus alumnos a vivir la democracia, la justicia social, la tolerancia, la equidad y el diálogo.
CAPÍTULO IV EL IDEARIO EDUCATIVO MARIANITA FRENTE A LOS TIPOS Y ESTILOS DE LIDERAZGO PEDAGÓGICO EN EL AULA El ideario educativo evangelizador marianita, es el conjunto de principios y valores fundamentales que sustentan e identifican nuestra única misión, la de anunciar al Dios vivo 51
y a Jesucristo enviado por Él para salvar a todos, misión salvadora que las marianitas las concretamos en “tantas” tareas apostólicas “cuantos corazones afligidos hay en el mundo” (Const. Nº 8). Este ideario pretende orientar, unificar y dar sentido al conjunto de tareas existentes en nuestra Provincia de Ecuador; ser el punto referente obligado para todo lo que se proyecte y programe, constituirse en la mística e inspiración de la acción evangelizadora de toda marianita y obra apostólica que continúe la misión de Jesús en la construcción del Reino. Hay que destacar que este instrumento pedagógico y estratégico tiene su base o su fundamento en el liderazgo pedagógico de Jesús, liderazgo que constituyó para, nuestra Madre fundadora, Mercedes de Jesús Molina un modelo de vida a seguir. En este capítulo iniciaremos destacando el o los estilos de liderazgo que Jesús utiliza en su pedagogía, ya sea con sus discípulos o con la gente que lo sigue, para luego con este referido desembocar en los principios en que el ideario educativo marianita se fundamenta, y cómo este, asociado con otros estilos pedagógicos puede ser un referente de liderazgo pedagógico para los maestros marianitas.
4.1 Jesús como Modelo de Liderazgo para el Docente Jesucristo ha sido el líder más grande de toda la historia de la humanidad. Desde su nacimiento en un establo de Belén, hasta su muerte en la cruz del Calvario. Vivió apenas 33 años sobre esta tierra, pero fue tiempo suficiente para completar la obra de redención y dejarnos el modelo del verdadero liderazgo. Entre las características del éxito de Jesús como líder, tenemos: a) fue un líder que estimuló el aprendizaje inteligente, a sus seguidores b) siempre vio y trató a los integrantes de su comunidad como personas y nunca como “seres divinos”, que a pesar de todas sus limitaciones físicas y morales que presentaban, cumplieron con las responsabilidades asignadas para las cuales fuero capacitados y c) su modelo de liderazgo a pesar de los siglos transcurridos tiene hoy mucha vigencia. 52
Con estas características Jesucristo demostró tres grandes competencias o fortalezas: autodominio, acción y relaciones, las cuales representan las competencias intelectuales necesarias para ser un líder exitoso.36 Jesús utilizó con los doce una estrategia exitosa para desempeñar los principios de su liderazgo, que las llamaremos las tres P: 4.1.1
Paradigma perfecto (Jn. 13, 14-15; 15, 12)
En realidad Jesús es el paradigma o prototipo perfecto. Por esa razón, El tenía la autoridad para decirle a sus discípulos: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” (Jn. 13, 15). De este modo Jesús se convierte para sus discípulos en el paradigma perfecto, pues era el ejemplo a seguir. Mostró a sus discípulos cómo había de liderar, según su ejemplo de servicio desinteresado. Aplicando cuidadosamente los patrones de servicio desinteresado que nos han sido enseñados por Cristo, podremos testimoniar profundos cambios dentro de las estructuras de nuestra propia organización y en nuestras relaciones con las otras personas.37
4.1.2 Propósito claro (Jn. 10, 14-18; 19, 30) Al venir a esta tierra Jesús tenía dos metas principales, tenía claro su propósito: primero predicar la Buena Nueva del Reino con todas sus consecuencias (Mc1, 14), y segundo formar a 12 hombres para que sean continuadores de este mensaje. Como buen pastor, como conocedor de sus ovejas, sabía que era necesario entregar su vida y volverla a tomar para poder rescatar a las ovejas perdidas. El Señor siguió firme en su propósito, hasta llegar a la cruz y decir: “Todo está cumplido” (Jn 19, 30). 4.1.2
Su plan era aplicable (Mt. 28:18-20)
36
Jesucristo Líder Ejecutivo, Internet: http://www.uruguay2030.com/Laonda/Laonda/101-200/181/A5.htm
37
D´ SOUSA, Anthony, Descubre tu liderazgo, Ediciones paulinas, Sau Paulo- Brasil, 1996. pág. 9
53
Jesús tuvo un plan y dicho plan es aplicable en cualquier parte del mundo y en cualquier momento de la historia de la humanidad. Jesús no quería únicamente llenar la cabeza de sus discípulos de información, sino lograr una transformación en sus vidas. Eso se logra solamente a través de una relación personal entre maestro y discípulo. Es maravilloso constatar cómo Jesús comprendió a cada uno de los Apóstoles y los atendió conforme a su propia identidad y circunstancias. Perdonó, consoló, fortaleció y ayudó a cada uno. Lo primero que hizo fue entrar en el corazón de cada discípulo y hacerse amigo de todos. Su presencia fue siempre amorosa, la del amigo que se da a conocer y que conoce. La actitud del mejor amigo que no busca ser servido sino que se preocupa por servir a los apóstoles. Su estilo es el de amar hasta el extremo, dando la vida por los amigos (Jn15, 13). Esa es la actitud de amigo con la que Jesús ama y enseña a amar. Los Apóstoles percibieron el amor de Jesús y se sintieron llamados a amarlo. Seguramente eso fue lo que les pasó a los dos discípulos que fueron, vieron y se quedaron con Él para toda su vida,38 y por lo que ayudaron a que Simón Pedro fuera también a disfrutar de esa experiencia de amistad que ofrecía Jesús. Después de hacerse amigo, Jesús ofrece su enseñanza con obras, vida y palabras. Los apóstoles recibieron del amigo esa enseñanza y asemejaron, poco a poco, su vida con la del Maestro. 4.2 Principios de la Educación Integral Marianita La educación marianita se fundamenta en cinco principios que permiten desarrollar las potencialidades del ser humano en su integridad. Estos son: 1. Teológico 2. Filosófico 3. Carismático 4. Sociológico y, 5. Pedagógico 39 38 39
Cfr. Jn 1, 35-39 UQUILLAS, María, Cit., Pág., 13
54
4.2.1
Teológico
Dios se revela especialmente en el misterio del ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) .Comunidad que se conoce, se interrelaciona, se ama y se manifiesta. Por tal razón la educación integral marianita explora el significado de la vida humana y se preocupa por la formación de mujeres, hombres, vistos como comunidad, capaces de convivir unos con otros. Esta concepción se integra en el proceso educativo, dando sentido y razón de ser, al proyecto de salvación que Dios Padre ofrece a todos los seres humanos a través de su Hijo Jesucristo presente en el hoy y aquí.40 4.2.2
Filosófico
Este principio pretende formar en libertad y para la libertad, toma en cuenta que la mujer y al hombre son seres con muchas potencialidades, tanto físicas como intelectuales, las mismas que deben desarrollarse y fortalecerse para el crecimiento propio de la persona y consecuentemente de los demás.
4.2.3
Carismático
Este principio continúa las huellas trazadas por Mercedes de Jesús Molina, que sensible al dolor humano no recuerda que hay que vivir el mandamiento del amor en la práctica de las obras de misericordia, mediante nuestro carisma: “tantas tareas, cuantos corazones afligidos hay en el mundo”41 Siendo este un don del Espíritu, lleva consigo el germen dinámico de la novedad por ser Buena Noticia para los hombres y mujeres de todos los tiempos. Su creatividad consiste en vivir a tono los acontecimientos del mundo donde se desarrolla el carisma en visión global del acontecer histórico. 40 41
Provincia Santísima Trinidad, La misión del Instituto hoy Quito, Noviembre y diciembre del 2003, Pág. 13 Constituciones del Instituto “Santa Mariana de Jesús”, Nº 8, pág. 17.
55
4.2.4
Sociológico
La sociedad moderna ha pasado por múltiples etapas para encontrarse hoy en una situación compleja, difícil, rápida y violenta, conflictiva y tecnológicamente desarrollada. Constituyéndose para la educación en el reto más grande que debe afrontar. 4.2.5
Pedagógico
El proceso de la comunidad marianita promueve ciertos procesos holísticos, que buscan la formación integral de toda la persona en la complejidad de sus situaciones, condicionamientos y proyecciones, asumiendo desafíos educativos que lo llenan a un aprendizaje significativo y funcional.
4.3 Asociación del Ideario Marianita con los estilos de liderazgo pedagógico de diversos autores.
La tarea educativa siempre ha llevado implícita la función de liderazgo. En este liderazgo existe un trasfondo ético que siempre ha rodeado a los actores del proceso enseñanzaaprendizaje, puesto que la enseñanza es una actividad humana en que las personas ejercen su influencia de poder en otras. Frente a esto el profesor ha de ser un líder y en el ejercicio de la función docente debe actuar sin demora, cuando ha tomado conciencia de la necesidad de cambio en la realidad en que se desenvuelve. Es por ello que teniendo en cuenta la meta del ideario que pretende obtener maestros: libres, solidarios, por vocación, formadores de personas, profesionales idóneos y competentes, defensores de la vida, comunitarios, cristianos, animadores de la fe y proféticos;42 y relacionándolos estos con tres estilos: evangelizador, docente y orientador pretendemos obtener estilos pedagógicos de liderazgo que los maestros marianitas deberán tener muy en cuenta en su ejercicio de práctica docente como líderes de aula. 42
Ideario educativo evangelizador marianita, Instituto Santa Mariana de Jesús, Provincia Santísima Trinidad, Ecuador, págs. 18-20.
56
4.3.1 Estilo pedagógico evangelizador Por mucho tiempo la tarea de evangelización estuvo reservada únicamente a la rama sacerdotal y religiosa de la Iglesia. Pero los tiempos han cambiado y ahora se hace necesario que todos y cada uno de nosotros, sacerdotes, laicos, jóvenes y educadores, respondamos al llamado de Jesús de ir por todo el mundo y predicar el Evangelio a todos los hombres (Mt. 28, 19 - 20).43 La evangelización es un proceso de vida cuya realidad rica y compleja, es resultado del anuncio completo del mensaje de Dios. Jesús es el primer evangelizador, nos comunica el mensaje de su Padre, lo hace con toda fidelidad: " Así, pues, las cosas que yo hablo, las hablo según el Padre me ha dicho" (Jn.12, 50). Nosotros, enviados por Jesús para hacer presente este mensaje en el mundo, tenemos que vivir la misma fidelidad. No podemos inventar un Evangelio a nuestro gusto, ni tampoco mutilarlo. Tenemos que proclamar el único Evangelio de Jesús. La Iglesia ve en la educación un medio clave para la evangelización con el fin de liberar a los pueblos de toda servidumbre y hacerlos ascender de condiciones de vida menos humanas a condiciones de vida más humanas, teniendo en cuenta que el hombre es el responsable y artífice principal de su éxito o de su fraca-so" (Medellín, Educación Nº 8; Populorum Progressio Nº 15, 20). En el documento de Puebla, a su vez, la Iglesia Latinoamericana asume el concepto de "Educación Evangelizadora", entendiendo por tal que ella "asume y completa la noción de educación liberadora, porque debe contribuir a la conversión del ser humano total no sólo en su yo profundo e individual sino también en su yo períferico y social, orientándolo radicalmente a la genuina liberación cristiana que abre al hombre a la plena participación en el Misterio de Cristo Resucitado, es decir, a la comunión filial, con el Padre y a la comunión fraterna con todos los hombres, sus hermanos". (Puebla, Nº 1026). Este proceso de evangelización educativa es una empresa de proporciones que supone la permanencia en el tiempo, y que para el logro de esta vasta tarea requiere la convergencia 43
Evangelización, Internet: http://es.catholic.net/laicos/466/993/articulo.php?id=2429
57
de diversos elementos educativos, en los cuales el educador cristiano tiene que comportarse como testigo de la fe; un testigo que no puede contentarse con presentar positivamente y con valentía una serie de valores de carácter cristiano como simples y abstractos objetos de estima, sino como generadores de actitudes humanas que procurará suscitar en los educandos; tales como: la libertad respetuosa por los demás, la responsabilidad consciente, la sincera y permanente búsqueda de la verdad, la crítica equilibrada y serena, la solidaridad y el servicio hacia todos los hombres, la sensibilidad ante la justicia y la especial conciencia de ser llamados a ser agentes positivos del cambio en una sociedad en continua transformación y abriendo la conciencia de sus educandos hacia la trascendencia y disponiéndolos así a acoger la verdad revelada".44 El maestro evangelizador debe ser alguien que comparta su fe, proporcionando así a los jóvenes una experiencia de comunidad cristiana, de manera que lleguen a sentirse miembros de la Iglesia local. Procuramos que participen activamente en las comunidades que celebran y alimentan su fe en la Palabra y en el Sacramento. Estimulándoles a que sean ellos mismos portadores de la Buena Noticia en sus relaciones cotidianas, en sus diversos ambientes culturales y sociales.
4.3.1.1 •
Características de un evangelizador Militante
La tarea de transformar al hombre no es una labor fácil ni hay fórmulas mágicas para lograrlo. El maestro de la nueva evangelización concibe su vida como una lucha constante contra las fuerzas de este mundo. •
Magnánimo
El maestro-apóstol sabe que ha sido elegido para cosas grandes y que no tiene tiempo de detenerse en pequeñeces o lamentaciones. Tiene un corazón grande en el que cabe todo el mundo, pues a todo el mundo está enviado a predicar desde su ejemplo. En su corazón El Laico Católico Testigo de la Fe en la Escuela; Sagrada Congregación para la Educación Católica, 1982, Nº 29 y 30. 44
58
caben todas las necesidades, miserias, dolores y alegrías de los jóvenes que tiene a su cargo. Sus aspiraciones son grandes, así como grandes son sus deseos de lucha, su capacidad de amar y de entregarse. •
Tenaz, fuerte y perseverante
Su lucha es continua. Su victoria no se logra en un día, ni en una semana, ni en un año: habrá que luchar toda la vida. Por ello, se necesitan apóstoles convencidos para que no desistan, para que combatan sin desmayo, para que no se dejen vencer por la pereza, la cobardía, la falsa prudencia o la lamentación. •
Realista
El evangelizador debe construir su vida sobre roca45, conocerse a sí mismo con todas sus cualidades y limitaciones, y conocer el campo donde tiene que evangelizar y las dificultades a las que se va a enfrentar. De esta manera podrá hacer planes y programas que vayan directamente a la raíz de los problemas. El apóstol no puede vivir de sueños, debe luchar en la realidad. •
Eficaz en su labor
Pone todo lo que está de su parte en la tarea de evangelizar. No se detiene ante costos ni sacrificios. Busca siempre nuevos caminos para lograr lo que se le ha encomendado. •
Organizado
Trabaja de manera sistemática, de acuerdo con un programa que él mismo ha trazado. Sabe que sin orden no puede haber eficacia. Reflexiona antes de actuar, traza objetivos, analiza dificultades, planea estrategias, propone soluciones, las pone en acción y evalúa los resultados. • 45
Atento a las oportunidades
Cfr. Mt. 7, 24
59
Sabe que a todas horas se presentan oportunidades de evangelizar. Vive con esta conciencia y no pierde la más mínima oportunidad para difundir el mensaje de Cristo. •
Sobrenatural en sus aspiraciones
Sus criterios no son los de este mundo. Por eso, es capaz de emprender obras de envergadura con la confianza de que Dios suplirá sus limitaciones y le concederá la gracia para llevarla a buen término. Sabe que el protagonista de la misión es Dios y él es sólo un instrumento dócil en las manos de Dios. Con todo esto lo que se pretende es que la meta del estilo evangelizador del maestro, sea generar en los jóvenes nuevas actitudes de vida y nuevas capacidades que les permitan ser, clarificar sus proyectos de vida, vivir en comunidad e intervenir eficazmente para la transformación de la realidad, desde los valores del Reino. Ahora este proceso de evangelización no es unidireccional. Los jóvenes también nos inspiran y nos evangelizan, y nosotros les evangelizamos a ellos. Su confianza en nosotros, su energía, fuerza, honestidad y búsqueda, su bondad y su fe nos conmueven y alientan nuestra propia fe. Refiriendo la evangelización a la educación marianita, en su sentido más amplio, vemos que los centros educativos son nuestro marco de evangelización, ya que en programas sociales, pastorales, y en encuentros informales los maestros entregan una educación integral, sustentada en la visión cristiana del desarrollo personal y humano. Siguiendo las huellas de Mercedes de Jesús Molina los maestros marianitas tratarán de ser apóstoles para los jóvenes, evangelizándoles a través de su vida cristiana y su presencia entre ellos, así como mediante su enseñanza: no son ni exclusivamente catequistas, ni solamente maestros de materias profanas. El ideario marianita aspira deseosamente que los educadores sean animadores de la fe dando testimonio personal y comunitario de alegría, esperanza y vida cristiana, requisito exigido por la evangelización para ser presencia de Cristo en medio del mundo. 60
4.3.2 Estilo pedagógico docente
Ser Docente, no implica solo dictar horas de clases, sino dedicar alma. Exige no
solo ocupación, sino vocación de servicio. El genuino educador se esfuerza por ser verdadero amigo de cada uno de sus alumnos (as), ya que ellos (as) no son cosas para barrerlas, son personas, con su propio mundo intelectual y emocional. Es necesario cooperar con ellos para que hagan el mejor uso de las posibilidades y potencialidades. Es triste comprobar cómo la mayoría de los Docentes reducen su profesión a meros dadores de clases y creadores de planificaciones sin contextos, sin siquiera asomarse a la grandeza de lo que significa ser educador.
Ser Docente, es ser un estilista de almas, un embellecedor de vidas; tiene una
irrenunciable misión de partero del espíritu y de la personalidad. Es alguien que entiende y asume trascendencia de su misión, consciente de que no se agota de impartir conocimientos o propiciar el desarrollo de habilidades y destrezas, sino que se dirige a formar personas, a enseñar a vivir con autenticidad, sentido y proyectos, con valores definidos, con realidades, incógnitas y esperanzas.
Ser Docente, consiste en brindar vuelos de altura, sembrar utopía, estar siempre
abierto a la aventura de lo desconocido, al riesgo de las cumbres, exploradores de nuevos horizontes y mundos más humanos construidos mas allá de los gritos y de la impaciencia.
Ser Docente, es guiar a los alumnos (as) a la maduración de una fe. El educador
creyente deberá reflejar su fe en su propia vida. Por eso, dentro de sus limitaciones, tratará de caminar siempre al lado de sus alumnos (as), dispuesto a atenderle con especial cariño y dedicación sobre todo cuando estén en serios problemas y dificultades. Que los alumnos (as) sientan que siempre podrán contar con su ayuda y comprensión y nunca estarán solos (as).
Ser Docente, es más que inculcar respuestas e imponer repeticiones, conceptos,
formulas y datos, es orientar a los alumnos (as) a la creación y el descubrimiento, que 61
surgen de interrogar la realidad de cada día y de interrogarse permanentemente. Es formar individuos críticos, libres, democráticos, innovadores, trabajadores y con sentimientos nobles.
Ser Docente, no es ser un suplicante ni buscador de faltas, ni descalificado de los
demás, ni un ciego que da palos a diestra y siniestra. Es una persona estudiosa, paciente, serena interiormente y amante de la profesión docente.
De manera general, se puede decir que el docente debe demostrar características de liderazgo, en las cuales deberá tener una visión de futuro y saber comunicarla, una visión de la educación innovadora y avanzada, es decir, asumiendo los nuevos paradigmas y sus implicaciones. Esta enorme responsabilidad del maestro en la tarea educativa que tiene como vocación y labor debe requerir de una preparación pedagógica actualizada y de ciertos aspectos que le ayuden dentro de su liderazgo como docente: el didáctico y su rol de mediador.
4.3.2.1
Docente didáctico
La importancia de la didáctica en el acto pedagógico se presenta por ser ella vehículo que permite un mayor alcance del saber, por orientar la enseñanza de un conocimiento específico y por crear estrategias básicas y fundamentales conducentes a una mejor aprehensión del conocimiento. El profesor a de ser creativo busca fórmulas que despierten el interés en su lección. Los medios didácticos exigen una actualización permanente. Todo contenido es susceptible de cambiar de modalidad, verbal, pictórica, gráfica, numérica, etc. 46
46
TÉBAR BELMONTE, Lorenzo, El perfil del profesor mediador, Ediciones Santillana, Madrid- España, 2003.
62
El maestro didáctico no solo es explicador de la asignatura, sino como educador es apto para desempeñar su compleja misión de estimular, orientar y dirigir con habilidad el proceso educativo y el aprendizaje de sus alumnos, con el fin de obtener un rendimiento real y positivo para los individuos y para la sociedad. Su método de enseñanza hace que fusione inteligentemente todos los recursos personales y materiales disponibles para alcanzar los objetivos propuestos, con más seguridad, rapidez y eficacia. De la calidad del método empleado dependerá, en gran parte, el éxito de todo el trabajo escolar.47 4.3.1.2 Docente mediador El maestro mediador es el guía en la construcción de conocimientos del propio alumno. La mediación es una forma de interacción que abarca todos los ámbitos de la vida de los educandos. Los mediadores son todas las personas que organizan con intencionalidad su interacción y dan significados a los estímulos que recibe el educando. La identidad del mediador se configura por la asimilación de todo un sistema de creencias y principios psicopedagógicos. A un mediador lo primero que hay que exigirle es ser modelo para los demás, en otras palabras como dice el ideario deberá ser testimonio de vida partiendo de el hecho de tener conciencia de los cambios que se obran, en su propia persona, para poder después entender los procesos que vive el educando en su modalidad o correlación de sus funciones deficientes. El mediador debe ser un investigador de su propia acción modificadora que puede abarcar todo tipo de problemas de aprendizaje, de desarrollo, de adaptación social, etc. No puede entenderse, por lo tanto, la labor de un mediador aislado de otros mediadores con quienes contrasta y discierne sus problemas.
47
Luis Alves de Mattos. Compendio de didáctica general, Internet: http://www.educa.aragob.es/aplicadi/didac/dida27.htm
63
Los diferentes rasgos que podemos encontrar en la figura del mediador (Feuestein, R., 1980: 293-324), los resumimos en estos apartados: •
Es sociable en sus relaciones interpersonales: despierta confianza por su
madurez y autocontrol, crea empatía, es acogedor, cercano y comprensivo. Es responsable: manifiesta coherencia ente sus palabras y hechos, entre lo que exige y es capaz de dar. Sabe organizarse y planificar sus quehaceres. •
Destaca por su empatía y liderazgo a la vez, es capaz de orientar y guiar con
seguridad. Es cooperador: dispuesto al trabajo en equipo. Es creativo: innovador, abierto al cambio. Flexible a las novedades.
•
Tiene conocimientos actualizados de su labor docente. Posee competencias psicopedagógicas: capacitado para la orientación/tutoría. Conoce los métodos de trabajo, estrategias y técnicas de estudios adecuadas a los alumnos. Conoce las dificultades de aprendizaje. Siente preocupación científica e investigadora. Tiene interés por su formación permanente.
•
Tiene conocimiento personal, familiar y social de los estudiantes: sus necesidades, deficiencias cognitivas, carencias y limitaciones. Conoce las capacidades y expectativas de cada uno, su nivel motivacional y emotivo. Atiende a los ritmos distintos de aprendizaje y a sus diferencias individuales. Sabe implicar al educando para la construcción de sus aprendizajes significativos.
•
Asegura la participación del joven a nivel personal y grupal. Enseña a compartir. Respeta su ritmo y autonomía, a la vez que su interiorización. Ayuda a crear actitudes de flexibilidad, modificabilidad y cambio. Atiende a la formación integral de la persona y a la educación en valores. Despierta y mantiene la motivación: intrínseca y extrínseca, asegura su competencia, el éxito y una actitud optimista y de superación.
64
•
Ayuda al estudiante a crear una imagen positiva de sí mismo. Aporta significación y sentido a sus trabajos. Valora sus esfuerzos. Educa en el control de la impulsividad y en la formación de su voluntad. Crea en el grupo/clase un clima de relaciones respetuosas y de mutua ayuda. Mantiene relación asidua con los padres y tutores de los educandos.
El ideario pretende que los maestros que trabajen en nuestros centros educativos sean personas idóneas y competentes, actualizadas pedagógicamente y sobre todo con vocación; perfil exigido por toda pedagogía. Pues cada maestro debe recordar que nuestra tarea educativa no es sólo una profesión, es una vocación. El Papa Pablo VI nos recordaba que "los hombres y las mujeres de hoy escuchan mejor a los testigos que a los maestros, y si escuchan a los maestros es porque son testigos". Mercedes Molina describió nuestra vocación que nos recuerdan la responsabilidad que tenemos hacia los jóvenes que educamos, pero también la confianza que Dios ha puesto en nosotros: “Los lunes de cada semana llamaba a su celda a cada una..., allí les hablaba con dulzura y amor, les enseñaba el modo de comportarse, con todas se mostraba tierna madre” (Ap.1, Pág. 342).
4.3.3
Estilo pedagógico orientador
El maestro orientador debe ser alguien que tenga: •
Sentido de diálogo, empatía natural y facilidad de relaciones humanas que presente un frente siempre abierto y accesible a toda consulta y confidencia de los educandos.
La relación dialogal es esencial a la función animadora del maestro en el aula, ya que ha de ser capaz de entablar un diálogo educativo con los jóvenes, aceptando una fecundación recíproca, en un dar y recibir. No podemos considerar a la juventud como algo negativo que no tiene nada que decir.
65
Es indispensable el encuentro personal con cada joven, que supone la acogida cordial, la capacidad de escucha, el respeto a su persona, el interés por sus problemas, inquietudes y deseos, pero sobre todo seguir a cada uno en su proceso de maduración. Dentro del diálogo que como vemos es primordial con nuestros estudiantes, está otro elemento condicionante que es la comunicación. Es importante recalcar este aspecto dentro de la relación dialogal porque muchas veces puede existir una distancia entre lo que el otro quiere decir y lo que creo que está diciendo y aparezcan interpretaciones no deseadas. Por ello, algunas ideas para mejorar nuestra comunicación y entablar un diálogo de calidad pueden ser las siguientes: ∗
Escuchar con atención a los demás, emitiendo mensajes comunicativos que les haga ver a los jóvenes que les estamos escuchando e intentando entenderles. Por ejemplo: confirmar con la cabeza, sonreír levemente...
∗
Intentar ser empático, en el sentido de ponerse en el lugar del otro, de intentar entender sus motivaciones, opiniones y reacciones, aunque no las compartamos.
∗
Ponderar las consecuencias de nuestras frases.
∗
No usar palabras ofensivas o despreciadoras.
∗
Adecuar nuestro mensaje al joven que es nuestro destinatario.
Es verdad que cada maestro posee una personalidad propia y un estilo propio, pero todos podemos aprender a ser personas de escucha. Es decir, una persona puede ser tímida pero aprende a mirar a los ojos de sus interlocutores; otra persona puede poseer una personalidad arrolladora pero aprende a dejar hablar a los demás; otra persona puede ser autoritaria pero aprende a moderar aquellos ademanes que transmiten autoritarismo. Así como existen condiciones para una buena comunicación también existen barreras que dificultan la misma y que el docente debe caer muy en cuenta, como las siguientes: 66
∗
Enmascarar la conducta y simular interés o atención cuando éstos no existen. Podemos fingir estar escuchando cuando no estamos captando el mensaje. Estar atentos al lenguaje corporal puede darnos evidencias de esta dificultad.
∗
Falta de atención. Es necesario minimizar los ruidos, sean físicos (sonidos de exterior) o ambientales (elementos que dispersan la atención).
∗
Prejuicios. Nuestra ideología o concepciones sobre un tema o individuo condicionan el talante con el que recibimos o interpretamos un mensaje.48
Esta actitud de diálogo debe ser individual, lo que constituye un reto para el profesor pues su atención se centrará en la diversidad de motivaciones y capacidades de los alumnos. Esto le permitirá tener un conocimiento personal, familiar, social y las expectativas de cada joven. •
Equilibrio emocional, que trate por igual a todos, y no polarice simpatías o antipatías manifestadas.
•
Capacitado en orden a conocimientos y técnicas del caso como: tener conocimientos sobre técnicas de observación y entrevista.
Cabe señalar, que esta última condición no debe ser prioritaria si el docente no presenta algo de los anteriores requisitos. Es importante aclarar que el docente orientador no solamente detectará y tratará a los alumnos problemas, sino tratará de prevenir posteriores anomalías que serán perjudiciales para el o la joven en su vida futura. En sentido general, el orientador es toda persona de intenciones honestas y voluntad dinámica, que en actitud de servicio se solidariza con otra persona, para colaborar con él, en su ubicación. Pero la dimensión básica que abre sus compuertas al servicio orientador, 48
CANO, Elena, Como mejorar las competencias de los docentes, Editorial GRAÓ, España, 2005, pág. 70.
67
de ese hombre de intención honesta y voluntad dinámica, es la actitud positiva de solidaridad que le compromete a ayudar al que necesita un apoyo. En sentido específico, el orientador es la persona profesional indicada para coadyuvar la orientación sistemática del orientador en su auto-promoción liberadora de la plenitud de su “Yo proyecto” en potencia, que necesita actualizarse. Hoy más que nunca el liderazgo del educador, en la orientación y en la formación integral de la población juvenil que tiene a su cargo, resulta una exigencia más indispensable, ya que muchos jóvenes se encaminan a una deshumanización, por la pérdida de valores a causa del sistema injusto en que estamos sumidos, y cuya desintegración intrínseca despersonalizante se refleja en nuestra desintegración social donde cada quien busca su liberación egocéntrica, sea a través de una profesión para asegurar su vida, explotando a los demás sin pensar en la pobreza de la gran mayoría; sea mediante un trabajo en donde se busca sólo el interés personal, sin consideración de los demás. El individualismo temeroso es el mal mayor de nuestra sociedad.49 El maestro orientador tiene en sus manos a los jóvenes, si los orienta hacia la verdad, la sociedad tiene en sus educadores la gran esperanza para la realización en su “debe ser”. Elegimos estar presentes entre los jóvenes, orientándolos de la misma manera que Jesús estaba con sus discípulos en el camino de Emaús50: •
respetando su conciencia y su ritmo de entender a las cosas,
•
compartiendo con amor sus preocupaciones,
•
caminando a su lado como hermanos y hermanas,
•
desplegando gradualmente ante ellos la riqueza y la relevancia de la visión transformadora que tiene Jesús de los hombres y del mundo.
49 50
VARIOS, Para Ti Docente Orientador; Publicaciones BETA, Lima, 1977, pág. 142-143. Cfr. Lc. 24,13-35
68
El ideario marianita propone que el maestro como formador sea uno de los que oriente y acompañe el proceso del alumno en su realización personal. Dentro del sistema educativo, el orientador por excelencia es el educador, en cuya responsabilidad está la realización de una parte del destino histórico de cada uno de sus educandos, como persona individual y social. Dentro del servicio profesional como orientador el maestro tiene la misión más grande y la más delicada de todas las profesiones porque tiene en sus manos la responsabilidad de la perfección y formación del valor más digno después de Dios, que es el ser humano. Como tal la juventud constituye la plataforma de todos los valores y representa el recurso humano más valioso que la comunidad tiene: El educador profesional es colaborador en la orientación y formación específica, para la realización plena e individual y social de esos valores humanos más preciosos de la comunidad local y nacional. Desde este punto de vista la grandeza profesional del educador se fundamenta en la misma naturaleza valiosa de sus educandos y de la obra de perfección que tiene que promover, orientando para la formación personalizadora. Tarea ciertamente delicada y difícil, por la diferencias individuales, pero indispensable.
CAPÍTULO V RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN DE CAMPO En este capítulo se realiza el análisis y la interpretación de datos que se obtuvieron al aplicar la encuesta que se consta en el anexo Nº 1 uno sobre estilos de liderazgo educativo del maestro en el aula. 69
Se inicia estableciendo la valides y la confiabilidad del instrumento y se comenta acerca del grado de discriminación y correlación de los ítems que identifican a cada estilo para posteriormente presentar los resultados obtenidos en la encuesta a cerca de los tres estilos de liderazgo educativo que caracterizarán al maestro en su ejercicio docente dentro del aula. 5.1 Instrumento de investigación El instrumento elaborado fue una encuesta de preguntas cerradas, la misma que se aplicó a 25 maestros de la Unidad Educativa Santa Mariana de Jesús de Quito, la cual arrojó los resultados que se presenta más adelante. 5.1.1
Validez
La validez de un instrumento se establece en relación con los objetivos de la investigación que en este caso es determinar los diferentes estilos de liderazgo educativo del maestro en el aula. En el presente caso puedo decir que el instrumento utilizado logra establecer los diferentes estilos de liderazgo educativos, pues existe correlación de los ítems con los diversos estilos que se ha aplicado en la encuesta.
5.1.2
Grado de discriminación de los ítems
La discriminación de los ítems, está caracterizada por el coeficiente de discriminación, que no es más que la correlación entre la respuesta al ítem y la puntuación total de la encuesta realizada.
70
Gráfico Nº 1 E S T IL O E V AN GE L IZAD OR 120 100 80 60 40 20 0
S erie1
es p iritu alid adco n o cimien toed u cacio n q u ete s timo n io d e Va lo res Pa rtic ip acio n A ctiv . Un id ad d e fe y d el d e la realid ad lib era a lo s Dio s ev a ln g élico s d e activ id a d esDo c en ten tes v id a s eg u imie n to p u e b lo s p as t. d es d e el Ev an g e lio 5
3
9
20
14
Fuente: investigación de campo
17
24
7
Elaboración: Sonia Rivera
En lo que respecta a nuestra investigación sobre estilos de liderazgo en el aula, analizaremos el grado de discriminación que tienen los ítems de cada uno de los estilos para establecer la correlación entre ellos. Si observamos el puntaje del gráfico Nº 1 se puede dar cuenta fácilmente que existe un grado diferente de discriminación entre los diferentes ítems del estilo evangelizador. Por ejemplo el más elevado es el ítem 9 que corresponde a la educación liberadora y seguidamente a este está el 14 que trata sobre la práctica de los valores evangélicos. Entre estos dos el grado de discriminación es muy pequeño por lo existe una correlación muy cercana de estos ítems. Seguido a estos dos se encuentra con un puntaje bastante parecido los ítems 20 (Procuro ser un testimonio de Dios para mis estudiantes), 7 (Fomento la unidad entre fe y vida.), 17 (Participo de las actividades pastorales de mi colegio.), y el ítem 3 (Me empeño en conocer la realidad socio-económica, política, cultural y religiosa en que vivo; me dejo cuestionar por ella y me comprometo a su transformación.). Entre estos el grado de discriminación de igual forma es pequeño. Finalmente está el ítem 24 (Impregno y oriento con el Evangelio todas mis actividades educativas) que es el de más bajo puntaje, pero haciendo una correlación entre este y el 71
ítem 9 que es el más alto existe una grado de discriminación no muy significativo por lo que da como resultado que los ocho ítems que caracterizan al estilo evangelizador tienen mucha correlación y una buena aceptación por parte de los maestros. Gráfico Nº 2 E S T IL O D O C E N T E 100 98 96 94 92 90 88 86 84 82
S e rie 1
c o m u n ic a r r e s p e t o d e la e s t ím u lo e n e lc re a r im a g e n In n o v a d o r yp r e o c u p a c ió n p ov ro c a c io n c o n o c im ie n t o s a u t io n o m ia a p re n d iz a je p o s it iv a c re a t iv o lo s e s t u d ia n t e s 11
12
1
Fuente: investigación de campo
23
21
19
2
a c o g id a 18
Elaboración: Sonia Rivera
En el gráfico N° 2 que representa al estilo docente el grado de discrimación de los ítems 2(Concibo a mi labor docente como una vocación), 1(97) (Estimulo y dirijo con habilidad el proceso de aprendizaje de mis alumnos.), 23 (Ayudo al estudiante a crear una imagen positiva de sí mismo), 12 (Respeto la autonomía de cada alumno.), 18 (Soy una persona acogedora) y 11 (Considero que mi profesión es un medio para impartir conocimientos) es demasiado pequeña existiendo una fuerte correlación entre ellos. El de menos puntaje pero con un grado de discrimación no muy alto es el Ítem 19 (Siento preocupación por los problemas de los estudiantes y trato se encontrar soluciones.). Al analizar estos resultados nos dan a entender que estos ítems tienen una considerable aceptación de parte de los educadores y que están muy en relación a las características del estilo docente.
72
Gráfico Nº 3 E S T IL O O R IE N T A D O R 120 100 80 60 40 20 0
S e rie 1
c a p a c it a d o ceonn o c im ie n t o dde iá lo g o a c o m p a ñ a m ie na mt ob ie n t e d ein t e ré s p o r lo p esrs o n a m a d u drae s a rro llo v e rd a d e ro a m ig o o rie n t a r lo s e s t u d ia n t e s c o m u n id a d lo g ro s y in t e g ra l p ro b le m a s d e lo s e s t u d ia n t e s 15
25
22
10
Fuente: investigación de campo
4
6
8
16
13
Elaboración: Sonia Rivera
En el gráfico N° 3 que ubica al estilo orientador los ítems: 16(Contribuyo al desarrollo integral de los alumnos a mi cargo.), 15 (Estoy capacitado para orientar a mis estudiantes), 22 (93) (Dialogo y escucho a mis estudiantes.), 8 (93)(Me considero una persona madura, humana, espiritual, intelectual y afectivamente.), 6 (Me preocupo por las inquietudes y logros de mis estudiantes.), 4 (Ayudo a construir entre los alumnos un ambiente de comunidad, creando relaciones de amistad, servicio, fraternidad, confianza y diálogo entre ellos.) y 13 (Trato de ser verdadero amigo/a de cada uno de los alumnos) son ítems con un margen de discriminación muy pequeño lo que establece una gran correlación entre ellos. Mientras tanto el ítem 10 (Intervengo en el acompañamiento humano y espiritual de los estudiantes.), tiene un grado no muy alto de discriminación en relación a los ítem anteriores por lo que se podría hablar de una correlación. Sin embargo el ítem 25 (Tengo conocimiento personal, familiar y social de los estudiantes) correlacionado con el ítem 16 que es de alto puntaje tiene más grado de discriminación lo que nos da a entender que es el menos aceptado por los maestros, ya que el puntaje que este ítem tiene se debe a que la papel del docente no es la misma que la del tutor de curso por lo que se les hace difícil conocer la realidad familiar de cada estudiante, tornándose bastante complicado el acompañarlos como se quisiera.
73
5.1.3
Confiabilidad
La confiabilidad de un instrumento de medición se refiere al grado en que su aplicación repetida en las mismas condiciones y contexto arroja los mismos resultados. En la presente investigación no se tuvo el tiempo necesario para establecer la confiabilidad del instrumento, sin embargo por principio y por la validez de constructo se espera que de aplicarse en contextos similares obtengamos los mismos resultados. 5.2
Análisis de resultados obtenidos por estilos
Los ítems 5, 3, 9, 20, 14, 17, 24 y 7 corresponden al estilo evangelizador, mientras que los ítems 11, 12, 1, 23, 21, 19, 2 y 18 caracterizan al estilo orientador y los ítems15, 25, 22, 10, 4, 6, 8, 16, 13 identifican al estilo orientador. Los ítems del estilo evangelizador tratan especialmente de la postura o actitud evangelizadora que el docente debe tener en su actividad educadora. De hecho si trabaja en un establecimiento católico deberá dar testimonio con su vida más que con sus palabras, estar convencido de los valores que propone, por lo cual su presencia interrogará y suscitará el cambio de los jóvenes con los que interactúa. Los ítems del estilo docente tratan más de su labor profesional dentro del proceso enseñanza aprendizaje. Pues el maestro debe estar capacitado lo suficiente para poder impartir una educación de calidad. Los ítems del estilo orientador están encaminados más específicamente al acompañamiento ya personalizado que el maestro debe tener con cada estudiante, siendo amigo de sus formandos con los que trabaja y conociendo su realidad, lo que implica ya no solo ser un buen profesional dentro de su área, sino también ser un orientador y guía en la vida del alumno tanto a nivel personal y comunitario.
74
Gráfico Nº 4 Fuent
ESTILOS DE LIDERAZGOEN EL AULA
:
O rie
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37 36 35 34 33 32 31 30 29 28
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Valores
e
Agrupación de profesores por estilos
investigación de campo
Elaboración: Sonia Rivera
De acuerdo al gráfico Nº 4 se demuestra que el estilo evangelizador es el que menos ejercita el docente, talvez por el hecho de que su función no sea el de estar inmerso en el campo pastoral, sin embargo esto nos da también un claro diagnostico que hay poco compromiso en asumir este estilo dentro de la Unidad Educativa y que solo un pequeño grupo de maestros actúan con convicciones evangelizadoras propias. Otra de las causas podría ser el de la inestabilidad del profesorado, ya que cada año se contratan nuevos maestros en su gran mayoría, lo que no permite hacer un proceso continuo y sistemático en la preparación y seguimiento de maestros que vayan en coherencia con la misión y objetivos del establecimiento educativo que es el evangelizar por medio de la educación y de esta forma promover la vivencia de la fe para que el joven descubra a Dios en los hechos concretos y asuma un compromiso en la construcción del Reino de Dios. El estilo docente muestra un resultado bastante coherente en el campo en que se desempeñan los maestros puesto que es el estilo que más ponen en práctica por su labor 75
profesional. Dicho resultado pone en evidencia que los maestros en su mayoría se destacan por este estilo docente que caracteriza a los profesionales, suficientemente preparados en este campo con el liderazgo para acompañar adecuadamente a los estudiantes en el aula. El estilo orientador es el estilo que más puntaje obtiene (35.7) en la encuesta realizada. Es el que más es tomado en cuenta en la labor educativa. Sin embargo, cabe señalar que el ítem 25 de este estilo que trata sobre el conocimiento que el maestro debe tener de la realidad del alumno es uno de los que más bajo puntaje obtiene, siendo que éste por teoría debe ser el más importe en la práctica del ejercicio docente.
76
CAPITULO VI CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Después de haber investigado sobre el liderazgo en general, y especialmente sobre el liderazgo del educador, me permito presentar algunas conclusiones que considero necesarias para quienes de uno u otra forma ejercen el liderazgo en el aula. − De acuerdo a la investigación realizada se demuestra en primer lugar que existe un sinnúmero de definiciones sobre liderazgo, sin embargo hay un denominador común: influir en la conducta de los demás para el logro de ciertas metas u objetivos. Es por ello que muchos investigadores al reconocer que el liderazgo es una capacidad tan importante para el logro de los objetivos de un grupo han estudiado las características que hacen eficaz a un líder desde diversos enfoques como: las características comunes a todos los líderes que los diferencian del resto de la población, explicar el liderazgo en términos de los comportamientos del líder o explicar el liderazgo efectivo en términos del líder pero también de los subordinados y de las circunstancias en que interactúan. También se puede ver que dentro del proceso de liderazgo los miembros de un grupo juegan un papel muy importante, ya que ayudan a definir la posición del líder y permiten que transcurra el proceso del liderazgo. De igual forma se aprecia que el liderazgo se caracteriza por ciertos estilos que de una u otra forma no son puros, sino que se complementan mutuamente, ya que cada uno de ellos tiene una riqueza en particular para ciertos momentos y circunstancias donde el líder debe actuar. − En segundo lugar se puede ver que el liderazgo en educación es uno de los factores claves para el desarrollo de una educación de calidad. El liderazgo educativo es la capacidad de articular, conceptualizar, crear y promover espacios y posibilidades para un cambio crítico y efectivo de las condiciones que inhiben el mejoramiento de todos y para todos. Pero dentro de este liderazgo educativo el papel del maestro como líder 77
de sus estudiantes juega un papel muy importante, puesto la fuerte relación que se establece entre el docente y el alumno es la esencia del proceso pedagógico; además que para los alumnos que todavía no dominan los procesos de reflexión y de aprendizaje, el maestro sigue siendo insustituible y una imagen con quién identificarse, incluso a quién admirar. El docente se vuelve por la cantidad de tiempo que pasa los alumnos en la escuela en una figura fundamental no sólo en la adquisición de conocimientos y desarrollo de habilidades; también en la formación de ideas y pensamientos.
−
Ante lo anteriormente dicho es importante destacar como tercer aspecto la esencia o mejor dicho la importancia del liderazgo pedagógico del maestro dentro del aula que no es otra cosa sino aumentar la influencia educativa (autoridad) sobre los estudiantes por encima del nivel de obediencia mecánica a las órdenes rutinarias venidas de la institución educativa. No obstante, antes de poder ejercer un liderazgo efectivo, es preciso que el docente aprenda a autodirigirse, es decir, genere la habilidad para dirigir su propio avance. El verdadero maestro líder es quien comienza a autoeducarse y perfeccionarse en la práctica de las virtudes humanas. Con su ejemplo estará marcando la pauta para que otros a su vez busquen desarrollarse y desempeñarse de una manera integral. Debiendo de predicar con el ejemplo más que con la palabra. El liderazgo docente deberá poseer el entendimiento, el conocimiento, la visión, los hábitos de pensamiento y acción, la disposición de indagar, cuestionar y problematizar, la inclinación a tomar riesgos, a experimentar y evaluar consecuencias; tener las habilidades para crear espacios y estrategias que sean cuidadosas, dedicadas, respetables, respetuosas, confiables, estimulantes, preocupadas, y que contribuyan a desarrollar comunidades de aprendizaje donde se favorezcan la democracia, la equidad, la diversidad y la justicia social. El líder educativo desarrollará la habilidad de problematizar prácticas y propuestas de reformas que son dadas por sentadas, que no son cuestionadas, y que presentan muchas veces lógicas internas basadas en principios que si bien mantienen una ilusión científica, tienden a generalizar supuestas soluciones, ignorando la complejidad de las condiciones locales, contextuales y contingentes. 78
El líder educativo debe ser también, un visionario que sueña solo y con otros, un pragmatista que evalúa con cuidado las consecuencias de sus acciones. Debe tener un hábito indagador, investigador, debe ser un constante estudioso de la escolarización, de la enseñanza y del aprendizaje, con un espíritu aventurero y una actitud humilde. Un buen liderazgo demanda la creación de condiciones que aseguren una participación amplia, constante y prolongada. Esto incluye respeto, escuchar, intercambio, posibilidad de que todos enuncien sus perspectivas eliminando lo más posible las diferencias que surgen por razones de edad, de género, de nivel educativo, de cultura, de etnia, de habilidad, entre otros aspectos. Por otro lado vemos también que el liderazgo pedagógico del maestro proviene siempre de los estudiantes con los cuales interactúa y con quienes comparte su posición, normas y valores. Es autoridad moral. Por lo que entonces nos encontramos con que la figura más aceptable para hacer agradable el proceso enseñanza – aprendizaje es la del líder pedagógico. La condición de un profesor como líder pedagógico dentro de un colectivo docente descansa en la autoridad moral o real que éste ostenta ante el grupo de estudiantes. − Como cuarto aspecto viendo la importancia que el liderazgo de un educador se proponen tres estilos que se quiere sean los que caractericen el liderazgo de un maestro dentro del aula para el acompañamiento de los jóvenes, estos son: el estilo evangelizador, el docente y el orientador. Estos estilos pretenden ser estrategias para que el liderazgo del maestro tenga el tinte de una educación integradora y de esta forma los maestros no solamente se caractericen por protagonistas intelectuales en la vida del joven, sino también protagonistas corresponsables de la formación del alumno. Quizá lo que estoy planteando con estos estilo de liderazgo sea considerado un ideal, pero de algo que estoy convencida es que la figura docente debe ser reivindicada al papel de líder moral de una sociedad sedienta de guías, conocimiento y cultura, que a su vez rebaja la profesión más noble a un oficio vergonzante y sin mérito alguno. Recordemos que las naciones se hicieron precisamente porque hubo personas 79
dispuestas a enseñar y transmitir lo que sabían – bueno o malo -, pero casi siempre con la intención de mejorar la calidad de vida de su entorno. La gran fuerza de los docentes es la del ejemplo que dan al manifestar su curiosidad y su apertura de espíritu, y mostrarse dispuestos a someter a la prueba de los hechos sus hipótesis e incluso a reconocer sus errores. Su cometido ante todo es el de transmitir la afición al estudio. Por lo que eso los convierte en líderes.
80
RECOMENDACIONES
− Es importante que dentro de esta práctica de liderazgo educativo que el maestro ejerce descubra su estilo para que adopte un papel de líder dentro de una labor educativa dentro del aula, puesto que mucho de su estilo dependerá de cómo maneje sus habilidades, tanto técnicas, como humanas y conceptuales. Desafortunadamente no hay una respuesta absoluta acerca de cuál es el estilo de liderazgo más adecuado, o cual es el más eficiente, ya que adoptar una u otra manera de liderazgo o posiciones intermedias estará en función del concepto que tenga el dirigente sobre el comportamiento humano en general y del grado de madurez del grupo de estudiantes. − Por el hecho de que poco se maneja el tema de liderazgo en el aula y para que el maestro sea consciente de lo importante que este aspecto es en su vida docente la Institución Educativa debe realizar un proceso de formación y acompañamiento sobre este tema. Requiriendo para ello la estabilidad del personal. − En el estilo evangelizador que es de menos puntaje en la encuesta realizada es necesario que en área de pastoral del colegio asesore a los maestros para que su liderazgo evangelizador sea más convincente frente a sus estudiantes, involucrando de alguna manera en sus reuniones a todos los maestros para que interioricen este estilo. Aunque es verdad que no todos entrará en su totalidad en este estilo, ya que cada estilo depende de la personalidad del maestro, es importante ir concientizando y comprometiendo a los docentes en la misión evangelizadora que la Unidad Educativa pretende a nivel de Institución pero que el maestro lo puede hacer a nivel de aula pues tiene un contacto más frecuente con los estudiantes y esto es una gran ventaja. − El estilo orientador que es otro de los estilos que se quiere desarrollar en el docente, pues éste es fundamental en el proceso de acompañamiento se exige el conocimiento de la realidad del alumno por parte del profesor, pues de lo contrario el maestro no podrá dar una orientación personalizada y encaminar al joven a descubrir y fortalecer su identidad a partir de su entorno y realidad. Es claro que no es posible que el 81
maestro logre abarcar a la totalidad de los formandos y ser el modelo perfecto en su orientación y acompañamiento; pero si es importante recalcar que el docente no solo que está llamado a impartir conocimientos sino también a ser amigos de sus estudiantes tomando en cuenta sus problemas y orientando a quien ve que lo necesita más. En este estilo orientador el maestro deberá incrementar las entrevistas con los tutores o tutoras de los cursos que trabaja, pues son ellos los que más conocen a los jóvenes que están a su cargo. También junto con el tutor el maestro puede elabora una ficha donde se cite a los estudiantes que más necesiten de su ayuda y orientación y así ir haciendo un acompañamiento de su proceso y de esta manera el trabajo del tutor y del docente sea un trabajo en equipo.
82
83
Anexo N° 1
84
1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 1 0 . 1 1 . 1 2 . 1 3 . 1 4 . 1 5 . 1 6 . 1 7 . 1 8 . 1 9 . 2 0 . 2 1 . 2
Estimulo y dirijo con habilidad el proceso de aprendizaje de mis alumnos. Concibo a mi labor docente como una vocación Me empeño en conocer la realidad socio-económica, política, cultural y religiosa en que vivo; me dejo cuestionar por ella y me comprometo a su transformación. Ayudo a construir entre los alumnos un ambiente de comunidad, creando relaciones de amistad, servicio, fraternidad, confianza y diálogo entre ellos. Promuevo la vivencia de una espiritualidad del seguimiento de Jesús, encarnada en la realidad. Me preocupo por las inquietudes y logros de mis estudiantes. Fomento la unidad entre fe y vida. Me considero una persona madura, humana, espiritual, intelectual y afectivamente. Considero que la educación es el medio para liberar a los pueblos de toda servidumbre y hacerlos ascender de condiciones de vida menos humanas a condiciones de vida más humanas. Intervengo en el acompañamiento humano y espiritual de los estudiantes. Considero que mi profesión es un medio para impartir conocimientos Respeto la autonomía de cada alumno. Trato de ser verdadero amigo/a de cada uno de los alumnos Practico los valores evangélicos de: verdad, libertad, diálogo, justicia y responsabilidad. Estoy capacitado para orientar a mis estudiantes Contribuyo al desarrollo integral de los alumnos a mi cargo. Participo de las actividades pastorales de mi colegio. Soy una persona acogedora Siento preocupación por los problemas de los estudiantes y trato se encontrar soluciones. Procuro ser un testimonio de Dios para mis estudiantes
Soy innovador y creativo al momento de entregar mis conocimientos. Dialogo y escucho a mis estudiantes.
85
Prácticamente Nuca
Algunas Veces
Con cierta frecuencia
FrecuentementeMuy
CUESTIONARIO Señale con una (X) la opción que más se adapte a usted:
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