Resumen Escobar, A. “El lugar de la naturaleza y la naturaleza del lugar: ¿globalización o postdesarrollo?”. I.
Introducción: u ugar y !u !ultura.
!oncepto de lugar "a sido abordado de nue#o, desde di#ersas perspecti#as, “desde su relación con el entendimiento b$sico de ser y conocer, "asta su destino ba%o la globalización económica y la medida en la &ue sigue siendo una ayu ayuda o un impe imped dimen imento to para ara pen pensar la cultur ltura a” 'p. 'p. (()* (()*.. Algu Algun nos in#est in#estiga igador dores es destac destacan an el senti sentido do de atopia atopia,, de ausenc ausencia ia de lugar lugar en el mundo globalizado: “una “condición generalizada de desarraigo”” 'p. (()*, es el +actor esencial de la condición moderna. El lugar 'como eperiencia de una locali localida dad d especespec-ca ca,, con enraiz enraizam amien iento, to, linder linderos os y cone coneió ión n con la #ida #ida cotidiana, a pesar de &ue identidad sea construida* sigue, sin embargo, siendo importante en la #ida de las personas, puesto &ue entrega un sentimiento de pertenencia &ue es sumamente rele#ante 'lo &ue no se "a &uerido reconocer*. Esto eplica las eperiencias de &uerer “regresar al lugar” o las de+ensas de lugares como proyectos. !r-tica al lugar #iene de la antropolog-a, la geogra+-a, las comunicaciones y los estud estudios ios cultur culturale ales. s. /on cr-ti cr-ticas cas impor importan tantes tes puesto puesto &ue &ue nos "an "ec"o "ec"o cons consci cien ente tes, s, con con nue# nue#as as me met$ t$+o +ora rass de mo#i mo#ili lida dad d 'des 'deste terr rrit itor oria iali liza zaci ción ón,, desplazamiento, desplazamiento, di$spora, migración, #ia%es, cruces de +ronteras, +ronteras, nomadolog-a, etc. etc.*, *, &ue &ue las las din$ din$mi mica cass cult cultur ural ales es y ec econ onóm ómic icas as "an "an sido sido alte altera rada dass sign signi ica cati ti#a #ame ment nte e por por cier cierto toss proc proces esos os de la glob global aliz izac ació ión. n. Eis Eiste te una una asimetr-a en estos debates, &ue se reere a la predominancia de lo global, gra gracias cias a lo cual el “lug “lugar ar”” "a des desapar parec ecid ido, o, lo &ue tien tiene e gra grandes ndes cons consec ecue uenc ncia iass para para la comp comprrensi ensión ón de la cult cultur ura, a, el cono conoci cimi mien ento to,, la natu natura rale leza za y la ec econ onom om-a -a.. El auto autorr prop propon one e re#er e#erti tirr esta esta asim asimet etrr-a, a, en+oc$ndonos nue#amente en la importancia del lugar y de la creación del lugar, la cultura, la naturaleza y la econom-a. El desarrollo "a implicado, para muc"as personas en el mundo, un rompimiento del lugar. 0o#imientos sociales tienen, sin embargo, una +uerte re+erencia al lugar: son “#erdaderos mo#imientos de apego ecológico y cultural a lugares y terr territ itor orio ios” s” 'p. 'p. ((1* ((1*.. Argu Argume ment nto o prin princi cipa pall del del artart-cu culo lo:: “las “las teor teor-a -ass del del posd posdes esar arrrollo ollo y la ec ecol olog og-a -a polpol-ti tica ca son son es espa paci cios os es espe pera ranz nzad ador ores es para para reintroducir una dimensión basada en el lugar, en las discusiones sobre la globalización, &uiz$s "asta para articular una de+ensa del lugar. Reconcebida de esta +orma, la ecolog-a pol-tica y el posdesarrollo +acilitar-an la incorporación de las pr$cticas económicas, económicas, basadas en el lugar, al proceso de delimitación de los órdenes alternati#os” 'p. ((12((3*. Esto es, una rearmación de lugar, del no2capitalismo y de la cultura local, en oposición al espacio, el capital y la mode modern rnid idad ad,, los los &ue &ue son son ce cent ntra rale less en el disc discur urso so de la glob global aliz izac ació ión. n. Reconstruir y reconcebir el mundo desde la perspecti#a de pr$cticas basadas2 en2el2lugar. a cr-tica a las nociones con#encionales de la cultura surgió con +uerza en los no#enta, con estudios desde el punto de #ista de los procesos
transnacionalizados de producción cultural y económica. Esta cr-tica tiene ra-ces en desarrollos de econom-a pol-tica y en la cr-tica de la representación, durante los oc"enta. Esta cr-tica al lugar pone 4n+asis en &ue los lugares son creaciones "istóricas, es decir &ue no deben ser asumidos, y &ue su eplicación debe tomar en cuenta &ue la circulación global de capital, el conocimiento y los medios conguran la eperiencia de la localidad. 5oco: #-nculos m6ltiples entre identidad, lugar y poder 'entre creación del lugar y creación de la gente*, sin naturalizar a los lugares como +uente de identidades esencializadas y aut4nticas. os lugares siguen siendo importantes para la producción de cultura como para su etnogra+-a 'p. ((3*. “¿Es posible lanzar una de+ensa del lugar sin naturalizarlo, +eminizarlo o "acerlo esencial, una de+ensa en la &ue el lugar no se con#ierte en la +uente tri#ial de procesos o +uerzas regresi#as? '7* ¿es posible "acer eso sin reicar la permanencia, la presencia, la atadura, la corporeidad y similares?” 'p. ((8*. 9ominio del espacio 'sobre lugar* "a operado como un dispositi#o epistemológico del eurocentrismo en la construcción de la teor-a social: resta 4n+asis a construcción cultural del lugar, para ponerle 4n+asis a un proceso abstracto y supuestamente uni#ersal de +ormación de capital y el Estado. Esto "ace in#isibles +ormas subalternas de pensar y modalidades locales y regionales de congurar el mundo. mbito ecológico: a&u-, la desaparición del “lugar” se #incula a la in#isibilidad de modelos culturales espec-cos de la naturaleza y de construcción de ecosistemas. El autor propone una de+ensa del lugar apoy$ndose en la geogra+-a posmoderna y en la econom-a pol-tica, post2estructuralista y +eminista. 9el mismo modo, propone una reinterpretación de las tendencias recientes de la antropolog-a ecológica desde el punto de #ista del lugar. ;b%eti#o de art-culo: “eaminar la medida en la &ue nuestros marcos de re+erencia nos permiten o no #isualizar maneras presentes o potenciales de reconcebir y reconstruir el mundo, plasmado en pr$cticas m6ltiples, basadas en el lugar. ¿!u$les nue#as +ormas de lo “global” pueden ser imaginadas desde este punto de #ista?” 'p. ((<*. El lugar y el conocimiento local siguen siendo esenciales para abordar la globalización, el posdesarrollo y la sustentabilidad ecológica, de manera social y pol-ticamente e+ecti#a. II.
El ugar de la naturaleza: conocimiento local y modelos de lo natural.
!uestión del “conocimiento local”: abordada en los 6ltimos a=os desde #arias perspecti#as. /e "an concentrado en los mecanismos a tra#4s de los cuales opera el conocimiento local> eistencia y estructuración de modelos culturales de naturaleza> y la relación entre +ormas de conocimiento local y +ormas modernas en ambientes concretos. a in#estigación sobre el conocimiento local y los modelos culturales de naturaleza surgió desde la etnobot$nica, etnociencia y antropolog-a ecológica. ;+recen posibilidad de des"acernos de la relación binaria entre naturaleza y cultura. Antropólogos, geógra+os y ecologistas pol-ticos "an demostrado &ue #arias comunidades rurales del tercer
mundo “construyen” la naturaleza de +ormas distintas a las +ormas modernas dominantes: utilizan los ambientes de +ormas particulares. a etnogra+-a muestra pr$cticas di+erentes de pensar, relacionarse, construir y eperimentar lo biológico y natural. /trat"ern: mapas nati#os de lo social y lo biológico no pueden ser entendidos con nuestros conceptos de cultura y naturaleza. aturaleza y cultura deben ser estudiados como constructos culturales 'no son presociales ni entes dados*. !on#ergencia de estudios etnogr$cos 'en s- mismos muy distintos*: inter4s por cuestiones epistemológicas, incluyendo naturaleza de dispositi#os cogniti#os &ue entran en %uego en los modelos culturales de la naturaleza y la conmensurabilidad o no de distintos modelos> mecanismos generales a tra#4s de los cuales la naturaleza es apre"endida y construida> y la naturaleza del conocimiento local. oción m$s arraigada "oy es &ue modelos locales de naturaleza no dependen de la dicotom-a naturaleza@sociedad. as ) es+eras: mundo bio+-sico, "umano y supernatural, en el mundo moderno se encuentran estrictamente separados, mientras &ue en modelos locales no occidentales, eisten #-nculos entre estas ) es+eras: continuidad culturalmente arraigada a tra#4s de s-mbolos, rituales y pr$cticas, plasmadas en relaciones sociales &ue abarcan m$s &ue lo "umano. Es decir, no "ay una separación “occidental” entre cultura y naturaleza. 0odelo local de naturaleza puede presentar rasgos como los siguientes: “categorizaciones del ser "umano, entidades sociales y biológicas '7*> escenarios de linderos '7*> una clasicación sistem$tica de animales, plantas y esp-ritus, etc. ambi4n puede contener mecanismos para mantener el buen orden y balance de los circuitos bio+-sico, "umano y supernatural> o puntos de #ista circulares del tiempo y de la #ida biológica y social, a la larga #alidada por la Bro#idencia, los dioses o diosas> o una teor-a de cómo todos los seres en el uni#erso son “criados” o “nutridos” con principios similares, ya &ue en muc"as culturas no modernas, el uni#erso entero es concebido como un ente #i#iente en el &ue no "ay una separación estricta entre "umanos y naturaleza, indi#iduo y comunidad, comunidad y dioses” 'p. ((C*. os modelos locales presentan +ormulas espec-cas seg6n la cultura, pero tienen algunas caracter-sticas en com6n, por e%emplo tienden a tener una imagen comple%a de la #ida social &ue no est$ necesariamente opuesta a la naturaleza, pudiendo ser pensada en t4rminos de una lógica social y cultural. ambi4n muestran un arraigo especial a un territorio, &ue es concebido como una entidad multidimensional. 9el mismo modo, tambi4n establecen #-nculos entre los sistemas simbólicos@culturales y las relaciones producti#as. /urgen dos preguntas de estos estudios: sobre la conmensurabilidad o no de las construcciones locales y sobre la eistencia o no de mecanismos subyacentes en estas construcciones. a antropolog-a ecológica, con una orientación a lo simbólico, "a intentado desplazar la clasicación, puesto &ue esto es solo un aspecto del proceso por el &ue los "umanos dotan de signicado y propósito al entorno. Bero la mayor-a de los antropólogos no
&uiere renunciar a la eistencia de mecanismos subyacentes &ue organizan las relaciones entre "umanos y su ambiente. 9escola: estos mecanismos o “es&uemas de la prais” son procedimientos estructurantes &ue combinan modos de identicación 'denen linderos entre yo y el otro en torno a interacciones "umanas@no2"umanas*, modos de relación y modos de clasicación. Estos regulan la ob%eti#ización de la naturaleza y constituyen un con%unto nito de posibles trans+ormaciones. Ellen: eisten ) e%es cogniti#os &ue subyacen a los modelos de naturaleza y &ue determinan la construcción de lo natural. 9e este modo, para Ellen y 9escola, los patrones nos dan una +orma de e#itar el ecesi#o relati#ismo '&ue lo "ace inconmensurable* y se e#ita el uni#ersalismo '&ue los reduce a mani+estaciones del mismo tipo*. 9e este modo, construyen constelaciones %er$r&uicas, por medio de una clasicación del conocimiento. a antropolog-a m$s reciente arma &ue el conocimiento local est$ orientado a la pr$ctica 'con "istoria*. Ingold: el conocimiento local es un proceso de adiestramiento al medioambiente. os "umanos est$n arraigados en la naturaleza e inmersos en pr$cticas localizadas. Ric"ards: el conocimiento agr-cola local es #isto como una serie de capacidades de impro#isación, con un conteto y tiempo espec-co. Disión interpretati#a del conocimiento: es m$s correcto "ablar de capacidades corporeizadas puesta en %uego en la e%ecución de tareas, &ue ocurren en contetos sociales, congurados culturalmente 'espec-cos*. Estas tendencias ubican al antropólogo ecológicamente orientado o al ecólogo pol-tico en posición de criticar las perspecti#as con#encionales. os modelos locales son “eperimentos de #ida”, &ue se desarrollan en imbricación de pr$cticas y procesos m$s amplios: conocimiento corporeizado, pr$ctico, puede ser tratado como constituyendo un modelo comprensi#o del mundo: modelo local. Esta nue#a +orma de pensar orientado etnogr$camente contribuye a desmontar la dicotom-a naturaleza2cultura. iolog-a +enomenológica de 0aturana, Darela y colaboradores: la cognición es eperiencia arraigada lle#ada a cabo en un tras+ondo "istórico, &ue implica la coincidencia de nuestra eistencia, "acer y saber. Esto al contrario de la ciencia cogniti#a con#encional &ue #e a la cognición como un proceso de construcción de representaciones en un mundo pregurado por una mente pregurada y eterna. En+o&ue enacti#o: “cognición se con#ierte en la enacción de una relación entre la mente y un mundo basado en la "istoria de su interacción” 'p. (F)*. 9oble corporeidad: cuerpo como estructura eperimental #i#ida y como conteto de cognición: epresa el "ec"o de &ue no estamos separados del mundo, &ue cada acto de conocimiento produce un mundo. 9oble corporeidad: circularidad constituti#a de la eistencia '&ue emerge de la corporeidad*. 0undo est$ lleno de regularidades. enemos un patrimonio biológico com6n: una tradición biológica y cultural, &ue es base para el mundo "umano y &ue permite la di#ergencia de mundos culturales. Estos postulados conrman las percepciones etnogr$cas sobre la continuidad entre la naturaleza y la cultura y los aspectos corporeizados del conocimiento. Entregan tambi4n el lengua%e para cuestionar las relaciones binarias. a ecolog-a, ciencia de la eperiencia trans+ormati#a, &ue se basa en el reconocimiento de una continuidad de la
mente, el cuerpo y el mundo 'p. (F1*, es el #-nculo entre conocimiento y eperiencia. Estos conceptos di+erentes, per+ormati#idad 'Ric"ards*, adiestramiento 'Ingold@B$lsson*, la pr$ctica y los modelos basados en la pr$ctica 'Gudeman y Ri#era* y la enacción 'Darela, et al*: constituyen una base sólida para mo#erse "acia adelante con una antropolog-a del conocimiento. o importante de estos modelos es &ue, desde el punto de #ista del lugar, constituyen un con%unto de signicados2uso &ue no pueden ser reducidos a construcciones modernas ni sin una re+erencia a un enraizamiento, linderos y la cultura local 'considerando tambi4n &ue est$n insertos en contetos m$s amplios*. os modelos de cultura y conocimiento se basan en procesos "istóricos, lingH-sticos y culturales &ue retienen una re+erencia al lugar. os mecanismos y pr$cticas en construcciones de la naturaleza son espec-cas a un lugar. 9icotom-a naturaleza@cultura abre campo a otras como mente@cuerpo, teor-a@pr$ctica, lugar@espacio, capital@traba%o, local@global. Gudeman y Ri#era: pr$cticas basadas en el lugar siguen siendo socialmente signicati#as: #isión no globoc4ntrica de la globalización: perspecti#a del lugar y de lo local. III.
a aturaleza del lugar: repensar lo local y lo global.
“el conocimiento local es un modo de conciencia basado en el lugar, una manera lugar2espec-ca de otorgarle sentido al mundo” 'p. (F3*. En la globalización, el lugar "a desaparecido. ugar en oposición al espacio, &ue dominar-a en este conteto, y el no2capitalismo en oposición al dominio del capitalismo como imaginario de la #ida social. Bropone una cr-tica al capitalcentrismo de los discursos de globalización, basado en tendencias recientes de la geogra+-a posestructuralista y +eminista. Geógra+as Gra"am y Gibson: mayor-a de teor-as acerca de la globalización y posdesarrollo son capitalo c4ntricas: sit6an al capitalismo en el centro de la narrati#a del desarrollo, ignorando tendencias de desarrollo no capitalistas. Autoras: cr-tica contra la armación de &ue el capitalismo es la +orma actual "egemónica de la econom-a. Esto implica &ue todas las otras realidades son #istas como opuestas, subordinadas, o complementarias al capitalismo. !apitalismo se presenta como espacial: en una epansión, capacidad para uni#ersalizar el mercado. “o se puede decir &ue todo lo &ue emerge de la globalización se adecua al guion capitalista> de "ec"o, la globalización y el desarrollo podr-an propiciar una #ariedad de #-as para el desarrollo económico, &ue se podr-an teorizar en t4rminos del posdesarrollo” 'p. (F8*. Rol de la etnogra+-a es +undamental en esto. En la d4cada de los oc"enta, algunos etnógra+os documentaron las resistencias al capitalismo y a la modernidad en entornos di#ersos. !on esto comenzó la tarea de #isibilizar las pr$cticas y procesos &ue re#elaban m6ltiples +ormas de resistencia. os grupos locales no son receptores pasi#os, sino &ue conguran acti#amente la construcción de identidades, relaciones sociales y pr$cticas económicas. “/i el ob%eti#o de Gra"am y Gibson +ue o+recer un lengua%e alternati#o un nue#o lengua%e de clase2 para abordar el signicado económico de las pr$cticas locales, y si el ob%eti#o de la literatura del posdesarrollo es, de igual manera, "acer #isibles las pr$cticas de las
di+erencias culturales y ecológicas &ue podr-an ser#ir de base para alternati#as, se "ace necesario reconocer &ue estos ob%eti#os est$n indisolublemente #inculados a concepciones de localidad, lugar y una conciencia basada en el lugar” 'p. (F<*. ugar 'como cultura local*: el “otro” de la globalización. 9iscusión del lugar ser#ir-a para repensar la globalización. 9irliJ: lugar y conciencia basada en el lugar "an sido marginalizados de los debates. ugar sigue siendo central al tema del desarrollo, la cultura y el medioambiente, siendo esencial tambi4n para imaginar otros contetos para pensar la construcción de la pol-tica, el conocimiento y la identidad. “a desaparición del lugar es un reKe%o de la asimetr-a eistente entre lo global y lo local en la mayor parte de la literatura contempor$nea sobre la globalización, en la &ue lo global est$ asociado al espacio, el capital, la "istoria y la acción "umana mientras lo local, por el contrario, es #inculado al lugar, el traba%o y las tradiciones, as- como sucede con las mu%eres, las minor-as, los pobres y uno podr-a a=adir, las culturas locales” 'p. (FL*. 9irliJ con#oca la distinción de e+eb#re entre espacio y lugar: su noción de lugar como una +orma de espacio #i#ido y enraizado, su reapropiación debe ser parte de cual&uier agenda pol-tica contra el capitalismo y la globalización. Es decir, la pol-tica est$ ubicada en el lugar. 9el mismo modo, el lugar es la ubicación de una multiplicidad de +ormas de pol-tica cultural, es decir &ue de lo cultural con#irti4ndose en pol-tica. ¿Buede el lugar ser reconcebido como proyecto? Bara eso se necesita un nue#o lengua%e. 9irliJ: Glocal: primera aproimación para una atención pare%a para la localización de lo global y la globalización de lo local. El punto es distinguir a&uellas +ormas de globalización de lo local &ue se con#ierten en +uerzas pol-ticas e+ecti#as en de+ensa del lugar y las identidades basadas en el lugar, as- como a&uellas +ormas de localización de lo global &ue los locales utilizan para su benecio 'p. (FC*. “El conocimiento no es “puro”, ni libre de dominación> los lugares pueden tener sus propias +ormas de opresión y "asta de terror> son "istóricos y est$n conectados al mundo a tra#4s de relaciones de poder, y de muc"as maneras, est$n determinados por ellas. a de+ensa del conocimiento local &ue se propone a&u- es pol-tica y epistemológica, y surge del compromiso con un discurso anti2esencialista de lo di+erente” 'p. (FC*. ID.
a de+ensa del lugar: algunas implicaciones para la ecolog-a pol-tica.
9e+ensa del lugar est$ #inculada a la pr$ctica de un grupo de actores &ue pueden ir desde acti#istas de mo#imientos sociales "asta ar&ueólogos "istóricos, antropólogos ecológicos, psicólogos ambientalistas y ecólogos. 0o#imientos sociales: en+atizan cuatro derec"os +undamentales: a su identidad, su territorio, a una autonom-a pol-tica y a su propia #isión de desarrollo. “a mayor-a de estos mo#imientos son concebidos epl-citamente en t4rminos de di+erencias culturales, y de la di+erencia ecológica &ue 4sta signica” 'p. ()M*. /e originan en un arraigo cultural y ecológico a un territorio. El derec"o a eistir es, para ellos, una cuestión pol-tica, cultural y ecológica. Resisten la #alorización capitalista y cient-ca de la naturaleza. Adelantan, por
medio de estrategias pol-ticas, t$cticas de racionalidad del posdesarrollo y de una alternati#a ecológica. 9in$micas eco2culturales no son tomadas en cuenta por los Estados, &uienes di#iden el territorio seg6n sus propios principios. Basan por alto la comple%a red &ue articula la espacialidad culturalmente construida: no #en la din$mica sociocultural. erritorio2región es una categor-a administrati#a de grupos 4tnicos, apunta a la construcción de modelos alternati#os de #ida y sociedad: es una unidad conceptual y un proyecto pol-tico. Re+uerzo y trans+ormación de los sistemas tradicionales de producción y de mercados y econom-as locales> necesidad de promo#er el proceso de otorgamiento de t-tulos de propiedad colecti#os y el es+uerzo por lograr un +ortalecimiento organizacional y desarrollo de +ormas de gobernabilidad territorial: componentes para una estrategia centrada en la región. Ecolog-a pol-tica creada por estos mo#imientos sociales conlle#a una de+ensa de la identidad, el lugar y la región 'p. ()F*. o la dan por sentada, la construcción colecti#a de la identidad, lugar y región son sumamente cruciales. /e llegó a esta pol-tica ecológica por el encuentro de con +uerzas y discursos nacionales y transnacionales y en el conteto de un espacio nacional &ue "a pro#ocado descomposiciones y recomposiciones de identidades y territorios. erritorio: “como “el con%unto de proyectos y representaciones en las &ue una serie de nue#as conductas e in#ersiones pueden emerger pragm$ticamente, en el tiempo y en el espacio social, cultural est4tico y cogniti#o” 'Guattari, (CC3: F)2F1> en Escobar: ()F*. Este es un espacio eistencial de autorre+erencia. eN: deende la incorporación de criterios culturales y tecnológicos a un paradigma alternati#o de producción, #a m$s all$ de racionalidad económica dominante. 9esarrollo sustentable tiene ra-ces en condiciones de di#ersidad cultural y ecológica. “9ic"o de otra manera, la construcción de paradigmas alternati#os de producción, órdenes pol-ticos, y sustentabilidad son aspectos de un mismo proceso, y este proceso es impulsado en parte por la pol-tica cultural de los mo#imientos sociales y de las comunidades en la de+ensa de sus modos de naturaleza@cultura. Es as- como el proyecto de mo#imientos sociales constituye una epresión concreta de b6s&ueda de órdenes alternati#os de producción y ambientales, pre#ista por los ecólogos pol-ticos” 'p. ())*. oción de territorio in#olucrada en estos mo#imientos y procesos: relación entre lugar, cultura y naturaleza: conciencia basada2en2el2lugar. 0odelos locales de naturaleza: reinterpretados como constituti#os de una serie de pr$cticas no2capitalistas. !on%untos de usos2signicados est$n dotados de un signicado económico no2 capitalista. Econom-as de comunidades se basan en el lugar, mantienen un espacio com6n &ue consiste en tierra, recursos materiales, conocimientos, ancestros, esp-ritus, etc. Etnogr$camente, la perspecti#a del lugar se basar-a en la documentación de los signicados2uso de lo natural, siendo entendidos como epresiones concretas de conocimiento basado2en2el2lugar 'p. ())*. !on esto se puede proponer una de+ensa del lugar. “Es en el esp-ritu del
posdesarrollo donde podemos repensar la sustentabilidad y la conser#ación como aspectos cla#es de la pol-tica del lugar” 'p. ()1*. 9irliJ: sobre#i#encia de las culturas basadas2en2el2lugar se asegurar$ cuando la globalización de lo local compense las localizaciones de lo global, “es decir, cuando la simetr-a entre lo local y lo global sea reintroducida en t4rminos sociales y conceptuales y debemos agregar, cuando el no2capitalismo y las di+erencias culturales se con#iertan igualmente en centros de an$lisis y estrategias para la acción. al simetr-a re&uiere una paralela entre las abstracciones modernas y la #ida cotidiana, y las consideraciones de conteto, "istoria y estructura” 'p. ()3*. Redes ind-genas, ambientalistas, las ;G y otros mo#imientos sociales: productoras de identidades basadas2en2el2lugar y, al mismo tiempo, transnacionalizadas. /on productoras de “glocalidades” alternati#as a las del capital, los medios y la cultura global. Glocalidades son tanto locales como globales. !reación de mundos regionales: proceso cada #ez m$s sobresaliente. Actores, pr$cticas, e identidades conguran el proceso de la creación de mundos socioculturales y socionaturales. o propuesto no implica reicar los lugares, culturas locales y +ormas de no2capitalismo como entes intocados o +uera de la "istoria. Atención a lugares y culturas locales supone deconstruir el poder. Intersección de modelos de naturaleza basados2en2el2 lugar y la econom-a, por un lado, y la teorización de racionalidades producti#as, por el otro, es donde se encuentra un marco de re+erencia m$s amplio en el cual situar los debates sobre la sustentabilidad cultural y ecológica. ,