ORIENTACION VOCACIONAL – LA ESTRATEGIA CLINICA – BOHOSLAVSKY
¿Qué es orientación vocacional? Es un campo de actividad de los científcos sociales. Abarca una serie de dimensiones que van desde el asesoramiento en la elaboración de planes de estudio hasta la selección de becarios cuando el criterio selectivo es l a vocación. Constituye lo pedaóico y lo psicolóico en el nivel del dianóstico! la investiación! la prevención y resolución de la problem"tica problem"tica vocacional. #ienden a prevenir prevenir o resolver resolver los $actores $actores implicados en lo que se puede llamar proceso de orientación ante la situación de elección! no son de incumbencia e%clusiva e%clusiva del psicóloo sino! en muchos casos! tareas de un equipo. &in embaro! e%iste una dimensión de la tarea en la que el campo privativo del psicóloo' el del dianóstico y la resolución de los problemas que los individuos tienen en relación con su $uturo como estudiantes y productores en el sistema económico de la sociedad a la que pertenecen. (a orientación vocacional responde a una imperiosa necesidad actual! requiere no solo la e%pl e%plic icit itac ació ión n de técn técnic icas as y recur ecurso soss para para un an"l an"lis isis is!! sino sino tamb tambié ién n la $or $ormula mulaci ción ón de esquemas conceptuales pertinentes a su tem"tica especifca. Entendemos por orientación vocacional las tareas que reali)an los psicóloos especiali)ados cuyos destinatarios son las personas que en$rentan en determinado momento de su vida! el pasa*e de un ciclo educativo a otro! la posibilidad y necesidad de e*ecutar decisiones. Esto hace de la elección un momento crítico de cambio en la vida de los individuos. +e cómo las personas en$renten y elaboren ese cambio depender" el desarrollo ulterior. En la adol dolesce escenc ncia ia emer eren las las difcu ifcult lta ades des y soluc olucio ione ness de índ índole ole voca ocacion ciona al! específcamente! entre los ,- y , a/os se delinean con m"s claridad los con0ictos relativos al acceso al mundo adulto en términos ocupacionales. ocupacionales. 1ay dos tipos de 2.3.' ,4 5odalidad 5odalidad actuari actuarial' al' el *oven que debe eleir una carre carrera ra o un traba*o traba*o puede ser asistido asistido por un psicóloo si este! una ve) conocidas las aptitudes e interese del consultante! puede encontrar entre las oportunidades e%istentes! aquellas que m"s se a*usten a las posibilidades y ustos del $uturo pro$esional. El test es el instrumento $undamental para conocer estas aptitudes e intereses' parece describir con rior las cualidades personales del interesado y una ve) hecho esto basa $ormular un conse*o que resuma lo que al *oven le conviene hacer. Esta modalidad entronca con la psicotécnica norteamericana y la psicoloía di$erencial de principios de silo. 6n0uida por la psicometría. &us descripciones cuantitativas son cada ve) m"s riurosas. En esta modalidad el adolescente no est" en condiciones de llear a una decisión por sí mismo. Cada carrera y pro$esión requieren aptitudes específcas. El interés es específco y desconocido por el su*eto. (as carreras no cambian! la realidad sociocultural tampoco. &i el *oven tiene las aptitudes sufcientes no tendr" que en$rentar en$rentar obst"culos. #endr" una carrera carrera e%itosa. El psicóloo debe desempe/ar un rol activo aconse*ando al *oven. 7o hacerlo le incrementa incrementa in*ustamente su ansiedad y esta debe ser aplacada. 84 5odali 5odalidad dad clínica clínica'' para para los psicólo psicóloos os ubicados ubicados en esta esta otra otra posici posición ón la elección elección de una carrera y un traba*o puede ser asistida si el *oven puede llear a tomar en sus manos la situación que en$renta y al comprenderla! llear a una decisión personal responsable. (a entrevista es para estos psicóloos el principal instrumento. El psicóloo se abstiene de adop adopta tarr un rol dir directi ectivo vo porq porque ue cons conside idera ra que que ninu ninuna na adap adapta taci ción ón a la situ situac ació ión n de aprendi)a*e o traba*o es buena si no supone una decisión autónoma. En nuestro país estuvo in0uido por los aportes psicoanalíticos. Creo que solo la modalidad clínica es orientación vocacional! o sea pasar de cuanto punta*e tiene y que elie! a quien es y como elie. En esta modalidad el adolescente puede llear a una decisión si lora elaborar los con0ictos y ansied ansiedade adess que e%per e%perime imenta nta $rent $rente e a su $utur $uturo. o. (as (as carr carrea eara rass y pro$e pro$esio siones nes requi requier eren en potencialidades específcas. 9or lo tanto! estas no pueden defnirse a priori ni ser medidas. Estas potencialidades se modifcan en el transcurso de la vida. El interés no es desconocido por el su*eto. (a realidad sociocultural cambia incesantemente. &uren nuevas carreras y campos de traba*o traba*o continuamente. Conocer la situación situación actual es importante. importante. El adolescente debe desempe/ar un rol activo. (a tarea del psicóloo es esclarecer e in$ormar. (a ansiedad no debe ser aplacada sino resulta y esto solo si el adolescente elabora los con0ictos que la oriinan.
Queda Queda defnid defnida a en el marc marco o de la modali modalidad dad clínica! clínica! la orient orientac ación ión vocac vocaciona ionall como como la colabo colaborac ración ión no direc directiv tiva a con el consul consulta tante nte que tiende tiende a resti restitui tuirle rle una identi identidad dad y:o promover promover el establecimiento establecimiento de una imaen no con0ictiva de su identidad i dentidad pro$esional. pro$esional. Quien se desempe/e en el campo de ov ha de ser un pro$esional psicóloo debidamente entrenado en el empleo de la estrateia clínica. 1a de ser un psicóloo clínico. (a estrateia alud alude e al con* con*un unto to de oper operac acio ione ness medi median ante te las las cual cuales es el psic psicól ólo oo o tien tiene e acce acceso so a la comprensión comprensión de la conducta del otro y $acilita el acceso a su propia comprensión. comprensión. 9ara el autor la psicoloía clínica se caracteri)a por una estrateia de aborda*e al ob*eto de estudio! que es la conducta de los seres humanos. 1ablar de estrateia implica subrayar el tipo de mirada y de operación sobre las conductas humanas por encima de lo que se mire o lo que se opere. Esta estrateia puede emplearse para estudiar cualquier tipo de conducta! en cualquier "mbito de traba*o! dentro de cualquier campo de traba*o. En tal sentido! toda estrateia tiene un car"cter intencional consciente! o sea que quien la emplea sabe por qué y para qué la emplea. En la estrateia clínica re0e%ión y acción se encuentran sólidamente unidas! de modo que el mirar! el pensar y el operar o cambiar con$orman con$orman una una unidad de operación. operación. (a estrate estrateia ia clínica clínica puede puede aplicars aplicarse e para conocer! conocer! investia investiar! r! compre comprender! nder! modifcar modifcar la conducta de los seres humanos operando tanto en un "mbito psico;social individual como sociodinamico rupal! institucional o comunitario. (a estrateia clínica parece ser adecuada a la promoción de la salud! cualesquiera que sean los casos. El marco de referencia:
Quienes estamos abocados a la tarea de resolver los problemas de orientación vocacional hemos trope)ado con el obst"culo que planteaba la carencia de un modelo teórico que permitiese ,. #ener una visión amplia de los problemas 8. Establecer relaciones causales entre $enómenos <. +istinuir entre problemas vocacionales y otros problemas de personalidad. Del o!e"o al #$!e"o en orien"aci%n &ocacional:
1uarte de &an =uan centraba en su teoría una $undamentación bioloista! entendía que los distintos inenios se heredaban! los padres eran los encarados de detectar cual era la naturale)a de sus hi*os y en $unción de ello contribuir a su $ormación. $ormación. Esto $ue hace > a/os. El proreso científco introdu*o muchas modifcaciones. 9or e*emplo nadie pondría ahora en duda de que si e%iste alo llamado vocación que sería alo adquirido. &e atribuye m"s importancia al aprendi)a*e aprendi)a*e que a lo conénito. El error mayor estuvo en entender al hombre como un ob*eto de observación! dianostico! estudio y orientación para el especialista. &i se de*a de pensar en el ser humano como ob*eto de observación y se lo entiende como un su*eto pro actor de conductas! se percibir" en los hombres su capacidad de decisión! su posibilidad de elección. En este en$oque incorpora a la tarea de ov una dimensión ética. (a ética sure del hecho de que al considerar al hombre su*eto de elecciones! consideraremos que la elección del $uturo es alo que le pertenece y que nin@n pro$esional! por capacitado que este tiene derecho a e%propiar. La 'er#ona no e# #ino lo ($e $#ca #er:
n *oven que concurre a ov demuestra estar preocupado por su persona en relación con su $uturo. Concurre a un orientador para buscar ayuda! lo cual indica que en ese vínculo con el $uturo est" comprometiendo comprometiendo a otro. (o que pase en en su proceso de ov tendr" tendr" que ver con con la interacción de estos tres $actores. El conte%to social puede ser anali)ado en término de órdenes y es$eras institucionales. 9or órden órdenes es estos estos autor autores es entien entienden den el con*un con*unto to de instit instituci ucione oness que persi persiue uen n una misma misma fnalidad. 1ablan de cinco órdenes institucionales' reliioso! político! militar! $amiliar y de la producción. En lo que concierne a la orientación vocacional! interesan interesan de manera m"s directa las relaciones de la persona que elie con dos de ellos' el orden institucional de la producción y el orden institucional $amiliar. #ipos de relaciones' relaciones' en cuanto a la institución $amiliar! la persona se encuentra en un momento particular de su vida en que intenta desateli)arse! separ"ndose un sistema para convertirse en el n@cleo de otro sistema. En cuanto al orden institucional educación! las personas concurren concurren a ov porque les preocupa defnir sus estudios $uturos. $uturos. 9ara el adolescente el $utura es una carrera! una universidad. 7o es un $uturo abstracto sino personifcado y al
mismo tiempo desconocido. El es $uturo es también para él una $amiliar! y si inclusión en el sistema productivo de la sociedad en que vive. El $uturo tiene una importancia actual activa en tanto proyecto para el adolescente! y $orma parte de su estructura de personalidad en ese momento. La# dimen#ione# del 'rolema:
n modelo de los problemas de ov debe incluir variables sociolóicas! económicas e históricas. )$e *acer ($ien #er:
9ara un adolescente defnir el $uturo no es solo defnir que hacer sino defnir quien ser! y quien no ser. Cuando el adolescente se preocupa solo por el que hacer el psicóloo debería restituirle la parte de la realidad que este escamoteada. (os verdaderos problemas de la ov tienen que ver con el reali)arse que plantea el adolescente en la consulta. Con un reali)arse reali)ando! con un llear a ser vincul"ndose con ob*etos. En el vínculo que el adolescente establece con el $uturo tendremos que di$erenciar aspectos manifestos y no manifestos. (os vínculos pueden ser actuales! pasados y potenciales. El psicóloo centrado en los vínculos actuales dianostica los vínculos pasados y opera sobre los potenciales. La 'er#ona ($e eli+e:
a4
b4
c4 d4
Quien elie es un adolescente en la mayoría de los casos. Est" en edad de e%perimentar randes cambios! es un individuo sometido a una continua crisis. na de las "reas en que el a*uste habr" de reali)arse se refere al estudio y el traba*o! entendidos como medio y $orma de acceder a roles sociales adultos. Cuando se reali)a ese a*uste en el plano psicolóico! decimos que el su*eto ha alcan)ado su identidad ocupacional! ser" considerada como un momento de un proceso que se halla sometido a las mismas leyes y difcultades que aquel que conduce al loro de la identidad personal. (a identidad ocupacional es la autopercepción a lo laro del tiempo en termino de roles ocupacionales. (lamare ocupación al con*unto de e%pectativas de rol. (as ocupaciones son los nombres con lo que se desinan e%pectativas que tienen los dem"s individuos respecto del rol de un individuo. (a identidad ocupacional así como la identidad personal tienen que entenderse como la continua interacción entre $actores internos y e%ternos de la persona. (a identidad ocupacional también tiene que ver con el esquema corporal sobre todo porque el espacio del ello est" presente en toda pro$esión. El sentimiento de identidad ocupacional se ha estado sobre la base de las relaciones con los otros. En esas relaciones alunos aspectos merecen una atención particular' (a énesis del ideal del yo (as relaciones ratifcantes o $rustrantes con persona*es e*ecutoras de roles sociales! parientes! amios! otros! con las que el ni/o se identifca consciente o inconscientemente! tienden a pautar el tipo de relación con el mundo adulto en términos de ocupaciones. El ideal del yo en término ocupacionales se establecer" en término de relaciones! caradas a$ectivamente! con personas que e*ecutan roles ocupacionales. 6dentifcaciones con el rupo $amiliar En lo que concierne a los problemas de orientación vocacional deben tenerse en cuenta dos aspectos' la percepción valorativa que tiene el rupo $amiliar acerca de las ocupaciones. B la propia problem"tica vocación de los miembros del rupo $amiliar. (os valores del rupo $amiliar constituyen ancla*es sinifcativos en la orientación de la conducción del adolescente! tanto si la $amilia opera como rupo de re$erencia positivo cuanto si opera como rupo de re$erencia neativo. (as satis$acciones o insatis$acciones de los padres y de otros $amiliares sinifcativos en $unción de sus respectivos ideales del yo! *uean un papel importante en lo que se refere a las in0uencias que desde chico recibe el adolescente en su hoar. 6dentifcaciones con el rupo de pares El rupo de pares nunca es tomado como rupo de re$erencia neativo. (a pertenencia al rupo de pares es alo adquirido y que debe ser de$endido. 6dentifcaciones se%uales (as ocupaciones no son consideradas como se%ualmente neutras. 1ay ocupaciones m"s o menos masculinas o $emeninas y el adolescente intera esta valoración dentro de su identidad ocupaciones. (os patrones culturales en cuanto al rol social del hombre y la mu*er
son internali)ados a lo laro de las etapas cubiertas por la énesis de la identidad ocupacional del adolescente. La cri#i# de iden"idad en la adole#cencia:
#odo adolescente es una persona en crisis en la medida en que est" desestructurando y reestructurando tanto su mundo interno como sus relaciones con el mundo e%terior. (a tarea m"s importante de un orientador vocacional consistir" en ser un buen continente de la crisis adolescente y no actuar la urencia que el consultante tena por superarla y que ha depositado en el e%perto. En cuanto al tiempo! aluien siente que él es él! porque tiene determinados proyectos que siente como si $ueran suyos. E%presan aspiraciones propias que con*uan lo que el individuo quiere alcan)ar con una estimación de lo que puede alcan)ar. En el par"metro temporal se destacan las e%pectativas respecto de uno mismo! del mundo! de los otros. &e hablaría del ideal del yo. El modo en que las personas se apro%imen al ideal del yo determinara el monto de autoestima. En cuanto al espacio! el sentimiento de yo soy yo! sure $undamentalmente sobre la base del esquema corporal que discrimina entre un espacio propio interno y un espacio no propio e%terno. El esquema corporal no es sinónimo de cuerpo sino de su representación. En cuanto a los otros! la sensación de que yo soy yo tiene que ver con mis relaciones con los dem"s. (a estructura de la personalidad se defnir" por el inter*ueo de los tres par"metros. En un adolescente est" caracteri)ada sobre todo por un acercamiento a nuevos ob*etos de la realidad. &e considera al Bo como el nombre de siete $unciones b"sicas de la personalidad! que son' ,. (a adaptación a la realidad! es una síntesis entre oriinalidad personal y aceptación de pautas sociales. 8. 2tra $unciones es la interpretación de la realidad' tiene que ver con la discriminación entre yo no yo. na de las características del adolescente que va a la consulta es la alteración de esta $unción. <. El sentido de realidad. (a realidad no tiene sentido para un adolescente cuando no puede encontrar coherencia en sus acciones ubic"ndolas en los tres par"metros de tiempo! espacio y otros. >. (as de$ensas. &on mecanismos protectores de la desestructuración de la personalidad y operan cuando el yo anticipa los con0ictos mediante la percepción de se/ales de alarma. -. (as relaciones de ob*eto. El yo establece el vínculo con los ob*etos! y respecto de la ov! interesa esta $unción en cuanto a las conductas narcisistas! a las conductas simbióticas y a las conductas liadas con la elaboración de duelos. . (as $unciones autónomas. Deali)a a través de mecanismos adaptativos como el pensamiento! el lenua*e! la voluntad. . (a síntesis! la interación! la homeostasis. Estas $unciones podr"n estar m"s o menos alteradas en un adolescente. 2tra característica del adolescente tiene que ver con el loro de la identidad. El termino identidad es adecuado para crear un modelo de los problemas de ov porque se patenti)an las dos vertientes que intervienen en la elección de una pro$esión u ocupación' la mismidad social y la continuidad interior. (a identidad se esta sobre tres puntos' rupos! procesos de identifcación y esquema corporal! y se traduce en una serie de pares antitéticos' el sentimiento de quien es uno y quien no esF quien quisiera ser y quien no quisiera serF quien cree que debe ser y quien cree que no debe ser! quien puede ser y quien no puede serF quien permite ser y quien no se permite ser! de todo lo cual surir"! o no! una síntesis. (a identidad seuramente no emerer" al fnal de un proceso de ov. 9ero el orientador que tiene adelante a un adolescente que no sabe si ha de estudiar cual carrera! se est" en$rentando con la lucha entre estas contradicciones. #odas las dudas del *oven respecto de quien quiere ser obedecen a identifcaciones que no han sido interadas todavía. +ecimos que cuando estas identifcaciones se interan y pierden el car"cter de$ensivo o protector oriinal! el adolescente ha alcan)ado su identidad ocupacional. (as identifcaciones acontecen durante toda la vida. En cambio las identifcaciones de un ni/o o de un adolescente tienen un car"cter de$ensivo! suren de la lucha! del con0icto entre opciones y de la necesidad de superarlos mediante la puesta de sí en el luar de otro o de la puesta del otro en luar de sí mismo.
9ara lorar la elaboración de esta situación la sociedad concede un tiempo a sus miembros que se llama 5oratoria 9sicosocial. En esta moratoria las tareas $undamentales de un adolescente son la discriminación! la selección y la elección de las identifcaciones. Qui)"s el problema de ov del adolescente este m"s vinculado a todo lo que tiene que de*ar que a los que tiene que tomar. De#arrollo de la iden"idad oc$'acional:
&e@n Guhler la vinculación de los individuos con las ocupaciones pasa evolutivamente por cinco etapas' ,. Crecimiento' el crecimiento de la vocación se e%tiende hasta los ,> a/os. En esta etapa predominan las $antasías! los intereses! las capacidades. Entre los > y los , a/os! la vocación est" determinada por la $antasía! que e%presa necesidades b"sicas del ni/o. El interés pasa a primer plano entre los ,, y ,8 a/os. Aquí no se habla ya de necesidades sino de ustos. (os intereses de*an su luar a las capacidades entre los ,< y ,> a/os. En este periodo de crecimiento el auto concepto Hautoimaen! identidad4 est" asentado sobre la base de la identifcación. 8. (a e%ploración. &e e%tiende entre los ,- y 8> a/os. El auto concepto no est" centrado solamente en las identifcaciones! sino también en el e*ercicio de roles. 1ay una mayor discriminación. +ivide la etapa en tres momentos' el de las tentativas! entre los ,- y , a/os! en que la elección de los roles va ser e*ercitada sobre la base de la $antasía! el de la transición! entre los ,I y 8, a/os! en que hay una mayor consideración de la realidad que permite con$rontar las necesidades! los ustos y los intereses! con las oportunidades que brinda la realidadF y el de ensayo! que se e%tiende entre los 88 y 8> a/os. El individuo elie un "rea de la realidad y se relación con ella m"s directamente. (a e%tensión de la carrera universitaria es abarcada por la etapa de e%ploración. 7o es rara que durante la misma reapare)can crisis vocacionales! lo raro seria que no aparecieran. <. Establecimientos. &e e%tiende entre los 8- y >> a/os y tiene dos momentos. El primero de ensayo que supone el cambio de "reas! la elección de campos de traba*o en una pro$esión. El seundo momento de estabili)ación! es puramente creativo desde el punto de vista personal y reparatorio. (ueo vienen otras dos etapas! una de mantenimiento y otra de declinación! en la que aparece una preparación para el retiro. El e,'lorador:
a4
b4
c4 d4
El momento en que el adolescente concurre a la consulta es el de la e%ploración. El e%plorador tiene en cuenta que es lo que va a e%plorar y con qué equipo ira de e%ploración. +e la síntesis de estos dos $actores sure el concepto de situación. (as situaciones pueden ser de cuatro tipo se@n el monto de la ansiedad! el tipo de con0ictos y las de$ensas evidenciadas en la conducta del adolescente' predilematicas! dilem"ticas! problem"ticas o de resolución. Cuando la situación es predilematica! el adolescente tiene el aspecto de aluien a quien no le pasa nada. Es el adolescente que es traído a la consulta y no sabe para qué viene. &on muy inmaduros y establecen con el psicóloo una relación flo paterna. 1ay con$usión entre yo no yo. &ituación dilem"tica' es aquella en la que el adolescente se da cuenta de que alo le pasa! alo importante que tiene que hacer. (a ansiedad tendr" características contusiónales. (os con0ictos son ambiuos y ambivalentes. 7o hay una buena discriminación entre parte y todo. Cuando hablan de carreras est"n hablando de materias. (as de$ensas m"s salientes son la disociación! la identifcación proyectiva masiva! la neación. En la situación problem"tica el adolescente parece realmente preocupado. (as ansiedades son moderadas! pudiendo ser persecutorias o depresivas. &on momentos de creación. 1as m"s discriminación! menos con$usión peor no hay todavía interación. (a resolución en donde se trata de encontrar una solución al problema. El adolescente descubre su soledad $rente a la elección de su $uturo. es natural que se sienta mal. Vocaci%n- Iden"idad &ocacional- Iden"idad oc$'acional:
En el caso de la ov! es la identidad ocupacional! producto de alo que ha ocurrido en la persona que elie. (o que determina la identidad ocupacional es la identidad vocacional. na persona ha adquirido su identidad ocupacional cuando ha interado sus distintas identifcaciones! y sabe que es lo que quiere hacer! de qué manera y en qué conte%to.
En cambio! la identidad vocacional se defne como una respuesta al para que y por qué de la asunción de esa identidad ocupacional. Vocaci%n . re'araci%n:
(as vocaciones e%presan respuestas del yo $rente a llamados internos! llamados de ob*etos internos da/ados que piden ser reparados por el Bo. (a elección de carrera mostraría la elección de un ob*eto interno a ser reparado. (as modalidades de reparación nos se/alaran el tipo de vínculo con las carreras y pro$esiones! en tanto que con qué instrumentos se repara! sobre que ob*eto e%terno se reali)a la reparación y a la manera de quien ser"! nos mostrara cual es la cualidad ob*etal de la carrera. Elecci%n . d$elo:
El que elie no est" eliiendo solo una carrera. Est" eliiendo con que traba*ar! para que hacerlo! est" pensando en un sentido para su vida! delimitando cuando y donde. Est" eliiendo un rol adulto. Al eleir est" eliiendo de*ar de ser adolescente y esto supone con0ictos y maneras de encararlos y resolverlos. &e de*an ob*etos y $ormas de ser. 9or eso la elección de las carreras supone siempre elaborar duelos. &e@n (ucy Jol$ los duelos se reali)an sobre todo sobre cuatro situaciones' a. duelo por la escuela secundaria b. duelo por el paraíso perdido de la ni/e) c. duelo por la imaen ideal de los padres d. duelo por las $antasías omnipotentes. n duelo bien elaborado supone que se pueden tolerar los sentimientos de culpa $rente al ob*eto y $rente a sí mismo! e%perimentados en toda separación. En ov el proceso de elaboración pasa por tres etapas' la primera etapa es de lamento o auto acusación. (ueo se pasa a la decepción y desesperación. +esesperación en el sentido que nada va a ser alcan)ado. Este momento cumple un papel $uncional muy importante porque en él el *oven rompe los antiuos moldes de conducta! es un momento en que e%amina sus sistemas de valores! su ideoloía! sus relaciones con los ob*etos. El tercer momento que aparece es el de separación! separación de lo vie*o. Elecci%n mad$ra elecci%n a!$#"ada:
na elección madura es una elección que depende de la elaboración de los con0ictos y no de la neación de los mismos. El adolescente puede pasar a un empleo instrumental de las identifcaciones al lorar identifcarse con sus propios ustos! interés! aspiraciones e identifcar el mundo e%terno! las pro$esiones! las ocupaciones! etc. na elección a*ustada es una elección en la que el autocontrol permite al adolescente hacer coincidir sus ustos y capacidades con las oportunidades e%teriores. ORIENTACION VOCACIONAL: /NA 0ERS0ECTIVA CRITICA 1 SERGIO RASCOVAN Ca'2"$lo 3: La Orien"aci%n Vocacional en el ac"$al e#cenario #ocial
(a 2.3 $undada sobre el discurso psicolóico! los problemas a los que intenta dar respuesta! han e%cedido los límites de una @nica disciplina y de sus tradicionales intervenciones. 9ara orani)ar la $orma de abordar los problemas distinuimos tres en$oques' ,4 El primero denominado naturalista! valora los loros de las ciencias naturales y propone una mirada positivista sobre los hechos sociales propiciando una perspectiva ob*etiva desde la cual pueden ser anali)adas sobre la base de sus reularidades! patrones subyacentes! cone%iones causales y etc. 84 6nterpretativo! propone $rente al hecho social! la posibilidad de comprender las motivaciones! las ra)ones. +esde esta postura! lo $undamental es comprender porque los aentes act@an como lo hacen. <4 Critico intenta desnaturali)ar los hechos sociales ateniendo a las particularidades de cada época que les dieron orien. Ala ve)! no supone interpretar con supuesta neutralidad! sino elucidar los $enómenos sociohistoricos develando las lóicas que sostienen las ideoloías! los intereses que mueven las di$erentes $uer)as sociales y las punas en la lucha por el poder. (a comple*idad de los problemas vocacionales! supone abandonar la ilusión de una teoría completa e%plicativa de los di$erentes ob*etos de estudio para pasar a adoptar una posición que recono)ca la transversalidad del conocimiento y recurra a los di$erentes saberes a la manera de una Kca*a de herramientasL en donde cada instrumental que se utilice este en $unción de las necesidades que los di$erentes problemas de campo eneran.
(o vocacional es un campo y no un ob*eto! pensar el campo vocacional desde el paradima de la comple*idad requiere tomar en cuenta ciertas nociones! tales como elucidación crítica y deconstrucción. En nuestro campo deconstruir implica anali)ar las problem"ticas vocacionales de la vida actual! reconociendo las sinularidades y las especifcidades de cada su*eto y sector social! así como también revisar las operaciones que sostienen y promueven ciertos ideales. Elucidar tendr" el sentido de promover una crítica a las tradicionales respuestas que la orientación vocacional dio durante muchos a/os! de reconstruir sus preuntas! de indaar sobre sus impensables. En síntesis el en$oque que aquí se propone es abrir interroantes sobre los enunciados y sus pr"cticas para intentar pensar las problem"ticas vocacionales de otro modo. (o vocacional es un campo de problem"ticas con$ormado esquem"ticamente por dos dimensiones' la social y la sub*etiva. La dimen#i%n #ocial de las problem"ticas vocacionales supone entender la elección y reali)ación de un hacer lo que denominamos! KocupaciónL el conte%to opera como determínate de las confuraciones que adquiere el traba*o. La dimen#i%n #$!e"i&a considera lo vocacional como un $enómeno vinculado estrechamente con la dialéctica del deseo. El proceso de b@squeda de ob*etos que satisfcieran el deseo! por lo tanto es interminable. (a articulación entre ambas perspectivas es centrar en el an"lisis y aborda*e de lo vocacional como campo. 9ara pensar e intervenir los problemas vocacionales habr" que reconocerlos en su particular entramado entre lo social y lo sub*etivo! sin que lo impida prestar particular atención a aluna de sus dimensiones. (os problemas vocacionales asociados con el que hacer! en términos de itinerario vital en el are laboral y educativa! est"n hoy $uertemente atravesados por la incertidumbre en relación con el $uturo! la $ramentación y la marinación social! la desocupación y la precari)ación laborales! la desesperan)a y la desesperación. Estas cuestiones son consecuencias de l a llamada metamor$osis de la cuestión social. 5etamor$osis en el sentido de que alo est" debilitado o que ya no e%iste! que est" cambiando hacia nuevas $ormas de orani)ación social! de las cuales a@n es di$ícil precisar con e%actitud su rumbo ulterior. Al derrumbe de la sociedad salarial podemos situarlo en la ruptura de un esquema. El capital pudo empe)ar a prescindir del traba*o humano para acumular rique)as! de ese modo el traba*ador perdió poder de neociación en la de$ensa de sus intereses! su $unción en la maquinaria social de*o de ser imprescindible. Con respecto a la relación entre el derrumbe de la sociedad salarial y los cambios en la sub*etividad! es posible observar la destitución del ciudadano como tipo sub*etivo socialmente instituido y su reempla)o por la fura del consumidor. En cada etapa histórica hay por un lado! una sub*etividad instituida como $orma de vivir la e%istencia social. Es decir una modalidad heemónica! un estilo adaptativo a las e%iencias de la época! y por otro lado! una sub*etividad sostenida en un pensamiento crítico que precisamente cuestiona dicha manera de transitar la vida. ,4 La #ociedad #alarial . lo# i"inerario# &ocacionale# (as $ormas de intelección de los problemas vocacionales y los dispositivos de intervención que se $ueron desarrollando a lo laro del silo MM se sostuvieron en una confuración particular de la orani)ación social! la condición salarial. +e modo que si la condición salarial desaparece o est" en pro$unda crisis! necesariamente se tendr" que anali)ar cu"les ser"n las nuevas maneras de construir los itinerarios de vida! b"sicamente en las "reas laborales y educativas y también cu"les ser"n los nuevos discursos y las nuevas pr"cticas en la denominada 23. Dobert Castel plantea que el salariado y los valores asociados a la educación y la cultura urbana desempe/aron el papel de KatractoresL! es decir! el polo de atracción de otros sectores sociales. (o demuestra el hecho de que después de haber mirado con petulancia a los asalariados y de haber hecho todo lo posible para distinuirse de ellos! los traba*adores independientes comen)aron a envidiarlos con un mati) de resentimiento. (a sociedad salarial pudo $uncionar como una estructura relativamente homoénea! aunque con randes di$erencias en su interior! principalmente porque la ran mayoría de las personas estaba constituida por asalariados. Este se reconoce como su*eto! principalmente por su ubicación en el mercado de traba*o! por los inresos que percibe! por los bienes materiales! y culturales a los que puede acceder.
(a sociedad salarial corría el rieso de de desarrarse en las luchas entre las distintas cateorías si $altaba una instancia central de reulación. Así! la sociedad salarial pudo perdurar porque en el centro se estableció el estado social. Esta intervención del estado se despleo en tres direcciones principales' la seuridad social! la reulación de la economía y el papel reulador. (os itinerarios vocacionales en la sociedad moderna se orani)an $undamentalmente alrededor del traba*o;empleo como sostén para la vida económica! pero también como productor de sub*etividad. (a mayoría de los traba*adores asalariados 3ivian sus vidas laborales con la certidumbre de dominar el $uturo! reali)ando elecciones a través de las cuales iba construyendo una carrera laboral y económica con sentido ascendente. +e ahí que la escase) del empleo y el despo*o de los derechos sociales propios del derrumbe de la saciedad salarial eneraron cambios dr"sticos en las $ormas de orani)ar la vida. =ulio Cesar 7eNa establece una distinción entre los conceptos de actividad! traba*o y empleo. (a sinifcación de la actividad tiene aspectos socioculturales y también sub*etivos! cuya meta es satis$acer una necesidad material o inmaterial. El traba*o podría defnirse como una actividad coordinada de hombres y mu*eres! orientada hacia una fnalidad especifca que es la producción de bienes y servicios que tenan una utilidad social. Al iual que al actividad este también es multidimensional y se manifesta en diversas es$eras. El empleo es una relación que vincula el traba*o de una persona con una orani)ación dentro de un marco institucional y *urídico que est" defnido independientemente de aquella! y que se constituyó antes de su inreso en la empresa. (a distinción entre traba*o! empleo y actividad es $undamental para la reali)ación de un itinerario vocacional. El itinerario vocacional a través de la carrera $ue la vía principal por la cual el su*eto social pudo otorar continuidad y sinifcado a su pr"ctica laboral;pro$esional! sintiéndose protaonista de su sinular e%istencia. +e esta manera las carreras develaban un mundo de sinifcados dentro del cual las llamadas elecciones vocacionales adquirían racionalidad para el ser humano. El problema al cual actualmente se en$rentan los seres humanos es la vulnerabilidad enerada por la inseuridad de sus empleos! con las ineludibles consecuencias económicas! pero también simbólicas. Al"erna"i&a# de i"inerario# laorale# en "iem'o# de e#ca#e4 de em'leo-
En pocos a/os los individuos se encontraron con la situación de tener que inventar por si mismos su presente y su $uturo! dentro de la sinularidad de sus vidas! *ustamente a la par que se desarrolla con m"s $uer)a la sobre determinación social de cada vida particular. Abandonados por el estado y ante la ausencia de políticas p@blicas específcas! los su*etos sociales se vieron obliados a construir sus itinerarios de vida! inauurando nuevas $ormas laborales. O. 0ores y =. Pray sostienen dos $ormas alternativas de desplear la vida laboral' 5ired de 'rod$c"i&idad: en luar de comprometerse de por vida con una pro$esión los su*etos que asumen este estilo! se de*an llevar por alunos de sus varios talentos o inspiraciones. 9ueden hacerlo uno tras otro! o todos simult"neamente! estos su*etos le otoran valor a e%plorar varias "reas. E#'2ri"$ em'rendedor: los que adoptan este estilo pueden desenvolverse en muchos dominios de la vida! no e%clusivamente en el "rea comercial! sus motivaciones son la iniciativa! la b@squeda de cambios! de soluciones creativas a los problemas que se les plantea. &er interante de una comunidad o institución es precisamente uno de sus anhelos en la medida en que esto lo defna como su*eto. El su*eto emprendedor se di$erencia de los itinerarios laborales orani)ados ba*o el patrón de hacer carrera! en cuanto a que la actividad que emprende no queda restrinida a los límites que determina cada pr"ctica pro$esional. Andre Por) propone como alternativa el su*eto KmultiactivoL. El autor considera que lo determinante en las sociedades actuales no es la $alta de traba*o! sino la distribución de la rique)a. El planteo supone la aspiración hacia una vida denominada KmultiactivaL! en el seno de la cual cada uno pueda hacerle al traba*o su luar! en luar de que la vida tena que contentarse con el luar que le de*an las restricciones del traba*o. Esto sinifca que la necesidad de actuar! de ser socialmente reconocido! se emancipe del traba*o encarado y paado.
Ca'i"$lo 6: el 'roce#o de "ran#ici%n de lo# !%&ene# a la &ida ad$l"a-
(a #ransición' hablar de adolescencia y la *uventud! nos remite a una construcción histórica! social! política! económica y cultural. &e trata de representaciones que es necesario deconstruir para comprender su confuración. (a in$ancia y la adolescencia moderna se constituyen alrededor de dos instituciones' la escuela y la $amilia. 1ablamos de transición en aquellas circunstancias de la visa social en las que los su*etos saltan de una institución a otra. En las sociedades actuales! la fnali)ación de la escuela implica un proceso de cambio! de readaptación sub*etiva. Es comen)ar a transitar un camino marcado por el pasa*e de la adolescencia a la adulte). (a escuela $unciona como un ordenador; orani)ador de la vida cotidiana. Es una 6nstitucion social cuya principal $unción es promover procesos de ense/an)a y aprendi)a*e de contenidos sinifcativos para el desarrollo del su*eto en la vida colectiva. (os cambios en las instituciones modernas! han producido cambios en la confuración de la sub*etividad! cambios en la $orma de ser ni/os! adolescente y adulto! y en los procesos de transición. Estos procesos de transición de los *óvenes a la vida adulta tienen en los sectores medios y altos una particularidad' la dilatación del pasa*e a la vida adulta! la prolonación de la adolescencia. En cambio esto no ocurre con los *óvenes de los sectores populares! quienes supeditan la posibilidad de llevar adelante los estudios al hecho de conseuir un empleo. Esto sinifca que la transición ser" condicionada por la posibilidad e imposibilidad de o)ar de la mora"oria #ocial7 es un tiempo que el adolescente necesita para hacer las paces con su cuerpo! para terminar de con$ormarse y sentirse con$orme con el. El adolescente se en$renta a una lucha entre los ob*etos vie*os que debe abandonar y los nuevos que va a tomar! y es así como se va construyendo la sub*etividad. Con relación al $uturo! los *óvenes se sienten le*os de la muerte y de la ve*e). Es la sensación de omnipotencia que los invade. (o *oven sinifca que hay otros que morir"n y enve*ecer"n primero. (a =uventud es el periodo de la vida en que se est" en posesión de un e%cedente temporal! de un plus como si se tratara de alo que se tiene de m"s. &e trata de una moratoria vital. 9odemos considerar a la transición como la e%periencia de fnali)ación de los estudios por parte de los *óvenes escolari)ados como proceso! en la medida en que compromete un tiempo que se inicia mucho antes que el dia en que terminan las clases del coleio y que fnali)a después que el dia que se inscriben o comien)an las clases de la universidad. Este tiempo se inscribe en un tiempo a la ve) sub*etivo y social. El tiempo sub*etivo tiene la particularidad de que al diriirse hacia el $uturo! construye el pasado! sinifc"ndolo y resinifcandolo. (as dudas de eleir que aparece con m"s intensidad antes de iniciar las inscripciones de l as instituciones de nivel superior! es decir en esta dislocación entre el tiempo sub*etivo y social! es habitual que los *óvenes construyan de$ensas psíquicas para evitar el su$rimiento. na de ellas es la posición omnipotente' orani)ada ba*o la pretensión de querer poder todo y saber todo lo que necesario para encarar una correcta elección. B la otra es la posición impotente de quien cree que nada puede! nada sabe sobre lo que eleir". El momento de decisión sobreviene como un acto que irrumpe y sorprende. (a decisión es el acto que adviene después que se ha accedido a un punto de indecibilidad. (a e%periencia de eleir un proyecto tiene un valor inauural! ya que los *óvenes es la primera ve) que se en$rentan a decisiones con consecuencias ulteriores en sus vidas. En las intervenciones en orientación vocacional! nos involucramos en el proceso de elección y la toma de decisiones. 7o somos neutrales! nos *uamos por estimular la posibilidad de que el su*eto se dé permiso para poder! pensar! so/ar! imainar! buscar. En este escenario social de fnali)ar los estudios es una invitación a repensar el proyecto $uturo. El proyecto proviene del latín pro*ectare' arro*ar hacia adelante. El proyecto se establece sobre la base de un $uturo que se desea alcan)ar! sobre un con*unto de representaciones de lo que a@n no est" pero se desea lorar. Ca'i"$lo 8: Lo# di#'o#i"i&o# de orien"aci%n &ocacional
&e puede distinuir di#"in"o# "i'o# de in"er&enci%n en orien"aci%n &ocacional . Ga*o el rotulo de orientación vocacional se encaran practicas muy di$erentes que hace necesario orani)ar de al@n modo el campo de las intervenciones. &e trata de pr"cticas no e%cluyentes! m"s bien! complementaria.
1ace varios a/os se ha distinuido tres tipos de intervención en el campo de la orientación vocacional' la pedaoía! la psicolóica y la sociolóica. Cada intervención se corresponde con aluna de las dimensiones del campo vocacional. +entro del campo vacacional se pueden distinuir el su*eto que elie Hdimensión sub*etiva4! los ob*etos a eleir y el conte%to en el que dicha relación se produce Hestos dos corresponden a la dimensión social4. 6ntervenir sobre los problemas vocacionales desde un paradima de la comple*idad implica no reducirlos a solo una de las dimensiones! se hace necesario pensar con criterios transdisciplinarios. 9romover un aborda*e de los $enómenos humanos con un criterio trasdisciplinarios es asumir el desafó de pensar lo comple*o desde la comple*idad. La in"er&enci%n '#icol%+ica es aquello que se en$oca en el su*eto que elie. 1ay muchas $ormas de intervención psicolóica! como la llamada modalidad clínica con una orientación psicoanalítica como proceso de acompa/amiento. Esta intervención se basa en la tarea de desci$rar en el marco de una relación trans$erencial el enima de cada su*eto! la b@squeda de su propio deseo. Acompa/ar al consultante en este desafó tiene como ob*etivos promover elecciones en torno a de su proyecto de vida $uturo b"sicamente en el "rea de l traba*o: o el estudio y lorar que la e%periencia entre el consultante y el pro$esional que lo acompa/a le otorue la posibilidad de reconocerse como su*eto al que alo le $alta! y por lo tanto tiene que salir a buscar. La in"er&enci%n 'eda+%+ica es aquella que respetando la comple*idad del campo y su dimensión sub*etiva y social centra $undamentalmente en el conocimiento crítico y valorativo de los ob*etos y en problemati)acíon sobre el conte%to. Quiere decir promover procesos de ense/an)a;aprendi)a*e que $avore)can la comprensión de la nueva realidad social como también anali)ar los e$ectos de la metamor$osis de la cuestión social. Es decir $acilitar la elaboración de las actuales características del escenario social. &inifca entonces marcar la necesidad imperiosa de que estos contenidos no sian marinados de la vida escolar. Adem"s debe incluir aspectos procedí mentales y actitudinales. La in"er&enci%n #ociol%+ica: es una intervención postescolar destinada a la población que fnali)o la escuela secundaria pero no se incluyó en el mercado laboral ni en el nivel superior de educación y por otro lado una pr"ctica destinada a aquellos que quedaron $uera del sistema educativo antes de tiempo! priori)ando las estrateias para la reincorporación al sistema educativo y para la b@squeda y adquisición de un traba*o! entendidas ambas como $ormas privileiadas de inclusión social. Lo# di#'o#i"i&o# de orien"aci%n &ocacional en el #ec"or ed$caci%n
(os *óvenes que fnali)an la escuela constituyen un rupo crítico y a pesar de ellos a@n est"n ausentes los proramas escolares sistem"ticos y $ormali)ados de orientación vocacional! posición que nos e%ponen a la crisisF constituye un sector vulnerable en la orani)ación social de los ciclos de vida. (a implementación de una sistema de orientación vocacional coordinado a nivel nacional y reional es un imperativo. &u dise/o y e*ecución debe incluir a los *óvenes como principales protaonistas y materiali)arse a través de un proceso de interinstitucionalidad Hescuelas! clubes! hospitales etc.4 e intersectorialidad Hsalud! educación! promoción social etc.4 (os espacios de orientación vocacional no deberían restrinirse a $acilitar y estimula la elección de carrera. El espacio y tiempo de orientación vocacional en la escuela deben ser un "mbito para la promoción de salud en tanto permita elaboración de los obst"culos sinulares y colectivos que encierran los procesos de transición a la vida adulta. Entre la impotencia y l a omnipotencia! nos inclinamos por la apertura de espacios que estimulen la construcción de hori)ontes $uturos posibles. (a orientación vocacional en el marco escolar es una intervención que se reali)a en dos sentidos' un e*e diacrónico y un e*e sincrónico. El primero se refere al con*unto de acciones educativas a lo laro del proceso escolar. Este relacionado con los variados proceso de ense/an)a;aprendi)a*e que se llevan a cabo en la escuela. (os aprendi)a*es que e$ect@an los alumnos les permitir"n incorporarse a la vida social y a la laboral en particular. El e*e diacrónico supone un corte en cada momento en el que el $uturo se *uea! desde el presente! de una manera particular. Es decir el momento en que los estudiantes se encuentran ante la e%iencia de tomar decisiones respecto a su $uturo. Este momento esta vinculado con la propia orani)ación de la vida escolar;académica. 9or lo tanto se puede afrmar que la orientación vocacional como practica escolar se caracteri)a por tres aspectos
• • •
Ounción escolar Curricular 9articipativa
9$nci%n e#colar ' en la medida en que $orma parte del proyecto educativo institucional que
consiste en una tarea colectiva de docentes! estudiantes! padres y pro$esionales de orientación vocacional. C$rric$lar' con el propósito de promover aprendi)a*es sinifcativos que permitan el desarrollo de las competencias para la incorporación al mercado de traba*o! para la prosecución de estudios! para el desarrollo del pensamiento crítico y el an"lisis social. &upone a su ve) una intervención pedaóica. &u particularidad es la pretensión de constituirse en un espacio sub*etivante. &e trata de promover un su*eto activo en la construcción de una e%periencia escolar sinular. La 'ar"ici'aci%n ac"i&a de lo# 'ro"a+oni#"a# del 'roce#o ' los propios estudiantes. &e trata de un espacio de elaboración colectiva con roles di$erenciados entre docentes y estudiantes. (a propuesta seria entonces dise/ar proramas de orientación para la transición al mundo adulto como posibilidad de abrir espacios de re0e%ión! de intercambio y de creación entre *óvenes y adultos. (os *óvenes parten desde su particularidad ya que cada uno tiene e%periencias sinulares en el marco de una cultura que no es homoénea. Como $orma de resistencia a esta cultura del individualismo es promover el traba*o en rupo como "mbito central de aprendi)a*e. El rupo como intercambios sinifcativo! sostén de di$erencias! como luar de encuentro y respeto de la diversidad Es por estas ra)ones es necesario construir dispositivos de orientación vocacional. El 'roce#o de orien"aci%n &ocacional como e,'eriencia #$!e"i&an"e
&uridos desde la modalidad clínica! el procesos de orientación vocacional es una modalidad de acompa/amiento de los su*etos que se preuntan por su haber presente y $uturo. Este proceso se orani)a a través de una secuencia de entrevistas donde el pro$esional de la orientación vocacional utili)a como principal herramienta su escucha. A lo laro del procesos se emplean di$erentes técnicas y recursos que colaboran para que el su*eto consultante se conecte con su problemas y pueda hablar En este procesos no se basa estrictamente en orientar sino que antes se debe sostener una preunta social y construya a partir de ella una preunta sinular es decir la que cada su*eto se hace en al@n momento de su vida. &e trata de un espacio donde circula la palabra del consultante que ir" confurando la escena. El pro$esional acompa/a con su escucha atenta y con intervenciones tendientes a devolverle al su*eto su propio saber. (as técnicas que se pueden utili)ar con el set de im"enes ocupaciones son medidores entre la consulta y el 923 Hproceso de orientación vocacional4. 6m"enes que muestran a personas haciendo distintos tipos de actividades! de manera que el propio su*eto va confurando el campo de sinifcación! a partir de sus e%periencias previas! de sus conocimientos! de sus $antasías. Esto permite que el su*eto se conecte con la tem"tica! identifcar di$erentes actividades que componen una o$erta laboral! educativa! y de quehaceres de nuestra vida social y establecer relaciones sinulares con cada uno. (a 923 es una operación de desestimar las pre$erencias propias! para deliberar el espacio al deseo del consultante. (a ética del 923 se apoya en este ofcio de alteri)ador En la pretensión de establecer entre lo dicho por un consultante con la prescripto teóricamente podemos de*ar a$uera la e%periencia al su*eto que nos habla. La# in"ernacione# com$ni"aria#:
(as instituciones modernas productoras de sub*etividad ubicaron al individuo como realidad primera y al la)o social como secundario. (a intervención comunitaria supone una serie de acciones o in0uencias sean planifcadas o no diriidas a problemas que se manifestan dentro de los sistemas y procesos sociales de una comunidad cuyos ob*etivos incluyen la resolución de problemas y:p desarrollo de la comunidad mediante la utili)ación de estrateias situadas en di$erentes niveles. Orente a esto di$erenciamos las intervenciones entre posición comunitaria y los denominados aborda*es comunitarios.
Iden"icacion en la adole#cencia- Tiem'o# dif2cile# – Bleic*mar7 SIDENTI9ICARSE EN TIE;0OS DI9ICILES
Adolescencia en llamas &i la identifcación siempre $ue una tarea ardua para los adolescentes! se hace m"s di$ícil se@n la autora de este ensayo en tiempos en que! ba*o la Kcrisis identitaria de la sociedad arentinaL! los adultos mismos atraviesan una KdesidentifcaciónL! que sólo podría revertirse como proyecto con*unto. 9or &ilvia Gleichmar El incendio producido en la discoteca Dep@blica de Croma/ón la noche del < de diciembre de 8>! en el cual se produ*o la tr"ica muerte de ciento noventa y dos *óvenes y ni/os! ha dado! a posteriori! una prueba m"s de estas líneas' se puso en evidencia tanto la desprotección homicida a la cual est"n e%puestos los adolescentes como su espíritu solidario y sus anhelos de *usticia! de manera e*emplar para el con*unto de la sociedad. (a adolescencia es un tiempo abierto a la resinifcación y a la producción de dos tipos de procesos de recomposición psíquica' aquellos que determinan los modos de concreción de las tareas vinculadas a la se%ualidad! por una parte! y los que remiten a la desconstrucción de las propuestas oriinarias y a la re$ormulación de ideales que lueo encontrar"n destino en la *uventud temprana y en la adulte) defnitiva. 1abiendo de*ado la $amilia de ser el luar privileiado donde se impartía in$ormación! en ra)ón de que los medios han tomado a su caro esta $unción! y habiendo quedado el seme*ante! ya no como $uente sino en $unción de mediador y metaboli)ador de in$ormación! los modelos identifcatorios de la se%ualidad no circulan alrededor de las furas del entorno inmediato! sino a través de los medios de comunicación de persona*es virtuales devenidos $amiliares! al punto de que su destino y modos de operar $orman parte del entrete*ido cotidiano y se convierten en opciones de cote*o intraeneracional. (a identifcación se%uada con la eneración anterior estalla! y a di$erencia de lo que ocurrió en los a/os R con la llamada liberación se%ual! cuyo estallido implicaba un en$rentamiento lo cual es siempre! en @ltima instancia! del orden del enlace! hoy las pautas de las eneraciones anteriores ya no interesan! ni siquiera en términos de oposición! y la asimetría se enera entre esas furas medi"ticas cuyo ascendiente $orma opinión y quienes deben acceder a la identifcación se%ual estable. +e ahí también la importancia de los reality shoSs! que constituyen modos de ensayo virtual pero no fccional al menos en el imainario colectivo! en cuya discusión se en$rascan los adolescentes y *óvenes bara*ando opciones y posibilidades! proyectando y asimilando modos de respuesta ante las tareas propuestas! las cuales se defnen por el modo de resolución de los con0ictos intersub*etivos. (a desconstrucción de sinifcaciones y la recomposición de valores la asunción de enunciados que $ueron aceptados o recha)ados en la in$ancia por provenir del adulto sinifcativo resultan m"s comple*os que en otras épocas! en ra)ón de que la historia ha devastado sinifcaciones operantes hasta hace pocos a/os! y las eneraciones que tienen a su caro el completamiento de la crian)a se ven despo*adas! ya no de certe)as! sino de propuestas mínimas a o$recer. (a sociedad arentina! atravesada por acontecimientos históricos a@n no metaboli)ados y cuyo movimiento no aranti)a que se encuentre en tr"nsito hacia luar previsible aluno! no puede determinar el marco representacional en el cual se inserten las eneraciones que transitan entre la in$ancia y la *uventud. (os procesos de desidentifcación de los adultos! obliados a reposicionarse cotidianamente para aranti)ar su inserción en la cadena productiva si no en el proceso social en su con*unto constituyen un obst"culo mayor para la elaboración de propuestas que no de*en a los adolescentes y *óvenes tempranos librados a la anomia. 1e marcado en otras ocasiones la di$erencia entre los procesos de autoconservación y de autopreservación! que constituyen dos e*es de la sub*etividad. &iendo el yo un residuo identifcatorio que toma a su caro y meta$ori)a en un con*unto representacional la totalidad del oranismo! su masa ideativa se ordena alrededor de dos e*es' aquella que tiene que ver con la conservación de la vida y reali)a las tareas necesarias para ello! y la que se determina
como preservación de la identidad! como con*unto de enunciados que articulan el ser del su*eto y no sólo su e%istencia. En tiempos de estabilidad ambas coinciden! y se puede preservar la e%istencia sin por ello de*ar de ser quien se esF sin de*ar de sostener el con*unto de enunciados que permiten que uno se recono)ca identitariamente' se puede ser solidario y tener traba*o! sobrevivir sin por ello destruir a nadie! ser eneroso sin sucumbir a la miseria... 9ero! en épocas históricas desmantelantes! ambos e*es entran en contradicción y la supervivencia biolóica se contrapone a la vida psíquica' oblia a optar entre sobrevivir a costa de de*ar de ser o seuir siendo quien se es a costa de la vida biolóica. (a crisis identitaria de la sociedad arentina pone de manifesto que esta contradicción acecha al con*unto. En la reducción de quienes se ven lan)ados al mercado laboral a la inmediate) en la b@squeda o conservación del traba*o! atrapados en el sostenimiento de lo insatis$actorio y! paradó*icamente! con temor a perderlo! ni los hermanos mayores ni los padres de los adolescentes propician modelos que les den arantías. (a desidentifcación se arava por el hecho de que el país se ha convertido en un luar transitorio para los *óvenes que a@n piensan en un $uturo posible! y en un espacio sin sentido para quienes tienen vedada incluso esa perspectiva. 9ero el sino m"s notable del vacío representacional en el que se ven sumeridos los adolescentes radica en que el discurso parental se ha desli)ado hacia el plano autoconservativo' a lo autoconservativo inmediato cuando temen que anden por la calle porque les pueden robar o matar o porque pueden matarse o quedar librados a situaciones de desprotección e%trema. B a lo autoconservativo mediato! cuando se les plantea que todo el sentido de su vida actual est" reido por la necesidad de no caer de la cadena productiva en el $uturo' que se diviertan lo que puedan! pero que al mismo tiempo se aranticen que sobrevivir"n económicamente. +espo*ado el estudio de todo valor simbólico! es propuesto! en las representaciones dominantes de la sociedad! como medio de acceder a posibilidades de supervivencia. B si el robo no es propiciado como una salida posible! ello no es sólo por los restos morales que la sociedad a@n conserva! sino por la inviabilidad de su e*ercicio e%itoso sin acceso al poder económico o político. El aceleramiento en la pubertad de tareas vinculadas a la adolescencia! y en la adolescencia de propuestas que deberían ser patrimonio de los *óvenes! no es sino el e$ecto de la anustia que rie al con*unto! del temor a que los oces no alcan)ados en el presente ya no tenan luar en el $uturo. B sería un moralismo vaciado de contenido histórico acusar a nuestra sociedad de de*arse anar por la $alta de valores y el vacío con el cual alunos teóricos del 9rimer 5undo cualifcan los $enómenos que observan! porque aquello que los determina en uno y otro caso responde a causas diversas. 7o se debe! sin embaro! suponer que los adolescentes est"n sometidos a la ausencia de un universo identifcatorio posible' las instituciones mediadoras de la identifcación han variado y de ellas depende la recomposición de procesos identifcatorios que en$renten la desinteración. &iuen operando microrupos que rearticulan modos de cohesión y de re; identifcación para los adolescentes y *óvenes e incluso para los adultos. 7o se vislumbran a@n randes proyectos capaces de articular una reidentifcación de con*unto de la sociedad! la cual sólo se identifca en el su$rimiento actual compartido! pero es milaroso que a@n se conserven! lueo de traumatismos reiterados y desilusiones innumerables! rasos de solidaridad y espíritu de recomposición donde pueden apoyarse los tres pilares de la identifcación' las representaciones! los fnes compartidos y los a$ectos liadores. (os restos de un país solidario! que se defne por la producción de bienes simbólicos! emeren en los intersticios donde se insertan las posibilidades identifcatorias de los adolescentes' desde los movimientos de rescate específco de su historia en la cual la 7oche de los ("pices ocupa un luar defnitivo como símbolo de una eneración que trasciende hasta la participación! $undidos en una masa que abarca varias eneraciones! en ra)ón de que el traba*o o su carencia homoenei)a m"s all" de las particiones que la educación impone. &in de*ar de lado las $ormas espont"neas de recomposición de la marinalidad! en la cual las identifcaciones recíprocas se proponen por la eneración de códios intra;estamento! que intentan liberar el robo concebido como traba*o de la tutela perversa de los adultos que hacen usu$ructo del mismo. B todo ello intentando producir la recomposición de randes espacios compartidos! recitales en los cuales las palabras de la m@sica suplantan al discurso político de anta/o! no menos productoras de sentido que aquellas que aitaron a otras eneraciones! aun cuando no puedan convertirse por ahora en propuesta trans$ormadora y se limiten a la protesta
identifcatoria que los hace sentir! por un momento! participantes en un todo que los ensambla y los libera del rieso desinterador. (os requisitos de una re;identifcación humani)ante tienen así bases en las que sostenerse! y ello desde un proceso de identifcación recíproca del con*unto! ya que no hay condiciones para proponer una perspectiva identifcatoria a los adolescentes si no se recomponen las randes líneas de la identidad que se ven $racturadas en los adultos mismos. 6dentidad que no puede articularse sino en el continuo de una recuperación histórica de los enunciados que! m"s all" de sus $allas y derrotas! $ormaron a varias eneracionesF el país a@n se alimenta de su capital simbólico! al cual no debemos renunciar sin una revisión pro$unda que nos permita saber quiénes somos! sin una asimilación de las aporías e impasses a las cuales $uimos conducidos! con las dosis de verdad con las cuales lo m"s l@cido del silo MM se identifcó. TE%tractado del traba*o K#iempos di$íciles. (a identifcación en la adolescenciaL! publicado oriinariamente en la revista Encruci*adas! GA! enero de 88! e incluido en el libro (a sub*etividad en rieso! que acaba de publicar #opía Editorial. La !$&en"$d e# m<# ($e $na 'alara- En#a.o# #ore c$l"$ra . !$&en"$d- ;ario ;ar+$li#-
(a cateoría K*uventudL es sinifcativa! y parece ubicarnos en un marco clasifcatorio preciso para enseuida con$undirnos en la ambiUedad. Es necesario entonces! acompa/ar la re$erencia de *uventud con la multiplicidad de situaciones sociales en que esta etapa de vida se desenvuelve y que condicionan las distintas maneras de ser *oven. Entonces se dice que la *uventud depende de una moratoria! un espacio de posibilidades abierto a sectores sociales y limitados a determinados periodos históricos. En ciertos sectores sociales loran o$recer a sus *óvenes la posibilidad de posterar e%iencias! tiempo para que se dediquen al estudio posterando el matrimonio! lo que les permite o)ar un cierto periodo durante el cual la sociedad les brinda una especial tolerancia. (a *uventud termina! cuando éstos asumen responsabilidades centradas en $ormar el propio hoar! tener hi*os! y vivir del propio traba*o. 9or lo tanto se ha lleado a considerar la *uventud como un sino! una construcción cultural! desvinculado de las condiciones materiales e históricas. (a *uventud sino se trans$orma en mercancía! se compra y se vende! interviene en el mercado del deseo como vehículo de distinción y de leitimidad. 9or esto! los sectores populares tendrían acotadas sus posibilidades de acceder a una moratoria social por la que se defne la condición de *uventud' deben inresar tempranamente al traba*o! suelen contraer a menor edad obliaciones $amiliares! carecen del dinero y del tiempo. (a *uventud es una condición constituida por la cultura pero que tiene una base materia vinculada con la edad. (lamamos a esto Oacticidad' un modo de estar en el mundo! de encontrarse arro*ado en su temporalidad. &er *oven no depende sólo de la edad! tampoco de los sectores sociales. 1ay que considerar también el hecho eneracional' la circunstancia de ser sociali)ado! de incorporar nuevos modos de percibir. Cada eneración se presenta nueva al campo de lo vivido! poseedora de sus propios impulsos! de su voluntad. &er *oven sinifca tener padres y abuelos! que haya en el rupo $amiliar otros quienes les tocar" en$rentar antes de la muerte. (a 5oratoria 3ital! concepto complementario de moratoria social! la *uventud puede pensarse como un periodo de la vida en que se est" en posesión de un e%cedente temporal. +e este modo! tendr" m"s posibilidades de ser *oven todo aquel que posea ese capital temporal. En consecuencia! la defnición de *uventud incorpora también una $aceta dura! vinculada con el aspecto enerético del cuerpo! con su cronoloía. (a moratoria vital como características de la *uventud! se puede hablar de alo que no cambia por clase! sino que depende de un semento de sus $uer)as disponibles! de su capacidad productiva. Esta *uventud con el plus de enería! depende de la edad! y es a partir de ahí que comien)a la di$erencia de clase y de posición en el espacio social. 9or otro lado! la *uventud también depende del énero! la cual se presenta de manera di$erente en la varón y la mu*er. Vsta tiene un relo* biolóico que recuerda los límites de la *uventud instalados en su cuerpo. (a *uventud no es independiente del énero' el tiempo transcurre para las mu*eres de una manera di$erente que para los hombres. (a maternidad implica una mora di$erente que altera no solo el cuerpo sino también la condición sociocultural de la *uvenili)ación. (a *uventud para un varón de clase alta difere a la de una mu*er de la misma clase y m"s a@n respecto a una mu*er del sector popular.
;oda . =$&en"$d-
En el conte%to de la aceleración tecnolóica y cultural *uea un papel $undamental el Ksistema de la modaL y su impacto en los límites del mundo *uvenil. (a moda no se limita a la vestimenta! consiste en una lóica temporal que reula los cambios y las pre$erencias de los su*etos sociales. Es un $enómeno comple*o! donde hay un predominio de lo reciente sobre lo antiuo. Este vertiinoso y acelerado cambio contribuye a la $ramentación del cuerpo social. El resultado de esto tiende hacia la $ormación de archipiélaos en los mercados! en los modos de pensar! en los usos y los patrones de comportamiento. El sino distintivo de la moda es la innovación. (a moda aporta al mercado! la aceleración de la adolescencia anticipada a los bienes! la moda incita a la renovación y dinami)a los mercados al operar sobre el costado de los bienes. En nuestro tiempo se impone como una necesidad social la atención a la moda! la cual responde a las lóicas temporales relacionadas con el prestiio! la distinción! la leitimidad. 1ay m@ltiples $ormas de moda Hropas! ideas! costumbres! lenua*e4 que se e%presan en los consumos. (a moda es e$ímera! est" sometida a cambios y propicia identidades $r"iles. (os *óvenes que orientan sus consumos en $unción de modas buscan pertenencia! reconocimiento! leitimidad. +eben ser aceptados en determinados rupos! afrmar su identidad social! ser considerados auténticos de la tribu. 2rientación 3ocacional. (a estrateia Clínica. Dodol$o GohoslavsWy. ,; 9alabras 6niciales. ¿Qué es la orientación vocacional? Es un campo de actividad de los científcos sociales! que va desde el asesoramiento en la elaboración de planes de estudio hasta la selección de becarios cuando el criterio selectivo es la vocación. En defnitiva! se refere a las tareas que reali)an los psicóloos especiali)ados! suyos destinatarios son las personas que en$rentan! en determinado momento de su vida! la posibilidad y necesidad de e*ecutar decisiones. B es por esto! que la elección es un momento crítico de cambio en la vida de los individuos. &u pr"ctica! que responde a una necesidad actual! requiere no sólo la e%plicitación de técnicas y recursos! sino también la $ormulación de esquemas conceptuales pertinentes a su tem"tica específca. Ba que como afrma (eSin! nin@n quehacer pr"ctico es e$ectivo si no se apoya en sólidos postulados teóricos. &e distinuen dos tipos' 5odalidad Actuarial y 5odalidad Clínica. a4. 5odalidad Actuarial' 9ara los psicóloos que se colocan en esta posición! el *oven que debe eleir una carrera o un traba*o! puede ser asistido por un psicóloo! si éste! una ve) conocidas las aptitudes e intereses del consultante! puede encontrar entre las oportunidades! aquellas que m"s se a*usten a las posibilidades y ustos del $uturo pro$esional. El test es el instrumento $undamental que parece describir con rior las cualidades personales del interesado! y una ve) hecho esto! sólo basta $ormular un conse*o que resuma lo que al *oven Kle conviene hacerL. b4. 5odalidad Clínica' (a elección de una carrera o un traba*o puede ser asistido si el *oven puede llear a tomar en sus manos la situación que en$renta y! al comprenderla! llear a tomar una decisión personal responsable. (a entrevista es el principal instrumento! y el psicóloo se abstiene de tomar un rol directivo! y considera que ninuna adaptación a la situación de aprendi)a*e o traba*o es buena si no supone una decisión autónoma. (a colaboración no directiva con el consultante tiende a restituirle una identidad y:o promover el establecimiento de imaen no con0ictiva de su identidad pro$esional. El autor afrma que sólo la modalidad clínica es orientación vocacional. Es decir! que se debe pasar de KCX7#2 punta*e tiene y QV elieL a KQ6V7 es y CY52 elieL! ya que dianosticar y pronosticar 7ECE&6+A+E& no equivale a poder predecir qué demanda ocupacional e%istir" en un pla)o ni siquiera mínimo H- o a/os4! que es lo que tardar" el que elie en concluir sus estudios. Entonces! quien se desempe/e en este "mbito! deber" ser un pro$esional psicóloo debidamente entrenado en el empleo de la EDA#EP6A C(Z76CA! por lo que debe ser un psicóloo clínico. ¿Qué es la estrateia clínica?
(a 9sicoloía clínica no es una rama! ni un campo de traba*o específco! ni un luar de traba*o! ni una tarea Haunque las abarque4! ni un método! ni una intención o en$oque que la opona a la e%perimental. 9ara el autor la 9sicoloía clínica se caracteri)a por una EDA#EP6A de aborda*e al ob*eto de estudio! que es la conducta de los seres humanos. (a estrateia implica un tipo de mirada y de operación sobre las conductas humanasF y puede usarse para estudiar cualquier tipo de conducta Hsana o en$erma4! en cualquier "mbito de traba*o y dentro de cualquier campo de traba*o. #ambién! la estrateia tiene que ver con acciones planifcadas o previstas tendientes a actuar sobre una situación con el fn de modifcarla se@n determinados propósitos. En este sentido! toda estrateia tiene un car"cter intencional consciente! o sea que quien la emplea sabe por qué y para qué la emplea. #iene que ver con el estilo personal de cada psicóloo y es por esto que tiene un car"cter artesanal. En la estrateia la comunicación no sólo persiue un buen conocimiento del su*eto! sino también la promoción de benefcios para élF por lo que el vínculo se torna din"mico. (a comunicación es un vehículo para conocer al ob*eto! no para modifcarlo. El psicóloo tiene en cuenta que su rol de observador modifca el campo de observación y es! por lo tanto! un observador participante! con$ormando así un nuevo campo del que a la ve) que $orma parte! también se distancia! e$ectu"ndose la Kdisociación instrumentalL. 9sicoloía clínica y psicoprofla%is. &i entendemos la psicoprofla%is como una fnalidad! una intención o actitud en el quehacer del psicóloo! podemos entender que su propósito requiere apelar a una estrateia! una t"ctica adecuada y específca para cada caso. (a estrateia clínica requiere de una t"ctica y técnica propia. (as #XC#6CA& son el encuadre que el psicóloo hace de la situación. (as #VC76CA& son los recursos pr"cticos! como la encuesta! el test! la observación! etcétera. (os psicóloos clínicos. &on aquellos que disponen de conocimientos y pr"cticas sufcientes como para poder abordar una situación humana! cualquiera que sea! desde un nivel de an"lisis psicolóico a fn de investiarla! comprenderla! e%plicarla y eventualmente modifcarla! mediante recursos psicolóicos. En síntesis! la psicoloía clínica se caracteri)a por una estrateia que incluye tres momentos' ver! pensar y actuar. Estos tres momentos constituyen una unidad que sólo puede di$erenciarse con fnes did"cticos. El psicóloo clínico necesita no sólo in$ormación sólida y una $ormación efca)! sino también una actitud psicolóica! entendida como' [ (a de aquel pro$esional para quien la situación que en$renta puede encararse como una situación humana específca! peculiar! y no como un KcasoL de tal o cual tipo o un KcuadroL de KML características. [ (a de un pro$esional que tiene capacidad de decisión! es decir! que posee autonomía para ver! pensar y actuar ante una situación dada. 1ay dos clases de $actores que pueden atacar la autonomía' los $actores institucionales y los $actores individuales. [ Oorma parte de esta actitud el respeto por el otro como personaF el psicóloo no debe convertirse en propaandista de su propia cosmovisiónF debe $acilitar la autonomía de cada su*eto para que puedan decidir sobre sí mismos. [ (a posibilidad de reconocer los límites personales! admitiendo la necesidad de una capacitación constante y la revisión sistem"tica de los propios puntos de vista. [ (a posibilidad de poner constantemente a prueba las hipótesis que $ormula sobre la situaciónF lo que requiere plasticidad. [ 9onerse en el luar del otro sin de*ar de ser uno mismo! estar preparado humana y auténticamente para los KencuentrosL con el pró*imo. CA9Z#(2 6' E( 5ADC2 +E DEOEDE7C6A. El obst"culo con el que siempre se tropie)a es el que planteaba la carencia de un modelo teórico que permitiese' ,; tener na visión comprensiva y amplia de los problemasF 8; establecer relaciones causales entre $enómenosF <; distinuir entre problemas vocacionales y otros problemas de personalidad. +el ob*eto al su*eto e orientación vocacional. 9or m"s que se haya despla)ado el én$asis de una naturale)a biolóica a una cultural! se siue pensando que la ente est" por al@n motivo! m"s preparada para ciertas tareas que para otras.
El mayor error es entender al hombre como in ob*eto de observación! dianóstico! estudio y orientación para el especialista. 9ero se debe reali)ar un cambio de óptica de este en$oque! e incorporar a la tarea de orientación vocacional una dimensión éticaF y así considerar al hombre como su*eto de elecciones! que sólo le pertenece a él y que nin@n pro$esional tiene derecho a e%propiar. (a omisión! intencional o no! del an"lisis de los supuestos meta$ísicos Hflosófcos! antropolóicos e ideolóicos4 de toda actividad científca crea la $alsa idea de que la tarea en orientación vocacional! es simplemente una cuestión de test! mediciones y pronósticos m"s o menos Kob*etivosL. (os psicóloos est"n acostumbrados a ver lo que el adolescente E&. 9ero al adolescente le preocupa m"s lo que puede ((EPAD A &ED. &i asumimos esto! veremos que la tarea de orientación vocacional tiene que ver necesariamente con aluna concepción del hombre. (a persona no es sino lo que busca ser. Quien concurre a 2.3. demuestra estar preocupado por su 9ED&27A en relación con su O#D2. Concurre a un orientador para buscar ayuda! lo que indica que en ese vínculo con el $uturo est" comprometido el 2#D2. (o que pase en su proceso de 2.3. tendr" que ver con la interacción de estos tres $actores' 9ersona! Outuro! 2tro. El conte%to social puede ser anali)ado en términos de órdenes y es$eras institucionales HPerth y 5ills4. 9or orden se entiende al con*unto de instituciones que persiuen una misma fnalidad. E%isten - órdenes institucionales' reliioso! político! militar! $amiliar y de la producción Hla educación entraría aquí! se@n el autor4. En 2.3. interesan el orden institucional de la producción y el orden institucional $amiliar. El término es$era se refere a ciertas orani)aciones de productos y procesos culturales que tienen que ver con todos los órdenes institucionales. 9or lo que todo lo que ocurra en la relación 9ersona; Outuro; 2tro! es emerente de un conte%to social m"s amplio que los enloba Hestructura social4 y en un sentido m"s restrinido! del orden institucional producción! $amilia y educación. (as personas concurren a 2.3. porque les preocupa defnir sus estudios $uturos. &i se trata de un Adolescente! sus posibilidades de prever el $uturo tendr"n relación con el contacto que haya tenido con la institución educativa de la que provieneF ya que la persona no es solamente KmoldeadaL dentro de estas instituciones! sino que también las moldea con su presencia. +e la misma manera! el psicóloo est" ubicado en el sistema productivo! y su conducta est" condicionada por la orani)ación del sistema productivo del que $orma parte. El $uturo tiene una importancia actual;pasiva en tanto proyecto para el adolescente! y $orma parte de su estructura de personalidad en ese momento. 7o hay nadie que esté en el $uturoF aunque para la $antasía del adolescente el psicóloo si lo esté y represente la imaen de él mismo dentro de una cantidad de a/os. (as dimensiones del problema. El sistema de valores imperantes en una comunidad! acerca del destino de la ente y del peso que tiene la educación en la posición social de sus miembros! determinar" el sentido y hasta la e%istencia del campo de la orientación vocacionalF así como in0uyen en los sistemas de ratifcación. +e ahí que un modelo de los problemas de 2.3. debe incluir variables sociolóicas! históricas y económicas. Es así que ser" preciso anali)ar los vínculos con Kel otroLF no sólo con el psicóloo! sino al hecho de que la elección siempre tiene que ver con los otros Hreales o $antaseados4. El $uturo implica D2(E& A+(#2& y se trata nuevamente de un $uturo personifcado. El adolescente quiere ser como tal persona! real o $antaseada! que tiene tales o cuales posibilidades o atributos! y que supuestamente los posee en virtud del rol ocupacional que e*erce. Qué hacer! quién ser. Cuando una persona defne su $uturo! no sólo debe defnir qué hacer! sino quién ser! y al mismo tiempo! quién 72 quiere ser. Cuando el adolescente se preocupa sólo por el Qué 1acer! el psicóloo debería restituirle la parte de la realidad que esté escamoteada. #endr" que mostrarle qué $orma de ser elie o quiere eleir. (a persona que elie. (a adolescencia se entiende como crisis! por lo que llea a sorprender que en medio de una crisis el adolescente pueda reali)ar tareas tan importantes como las que debe llevar a cabo' defnirse ideolóica! reliiosa y éticamente! defnir su identidad se%ual y su identidad ocupacional HEriWson4! B la preunta no debería ser ¿por qué este adolescente no puede eleir?! sino ¿por qué este adolescente! en este momento por el que atraviesa! puede no obstante llevar a cabo una elección?
En los cambios involucrados en el tr"nsito de la in$ancia a la edad adulta el individuo ha de encontrar distintos modos de adaptarse en "reas y niveles diversos. na de estas "reas se refere al estudio y al traba*o! entendidos como medio y $orma de acceder a roles sociales adultos. Cuando se reali)a ese a*uste en el plano psicolóico! decimos que el su*eto ha alcan)ado su identidad ocupacional. Vsta es considerada no como alo dado! sino como un momento de un proceso que se halla sometido a las mismas leyes y difcultades que aquel que conduce al loro de la identidad personal. Esta defnición descarta la idea de la vocación como alo dado! como Kun llamadoL o un destino prestablecido que hay que descubrir. +ado que la identidad ocupacional parte de un sistema m"s amplio que la comprendeF los problemas vocacionales tendr"n que entenderse como problemas de personalidad determinados por $allas! obst"culos o errores de las personas en el loro de la identidad ocupacional. (a identidad ocupacional es la autopercepción a lo laro del tiempo en términos de roles ocupacionales. &e entiende por ocupación al con*unto de e%pectativas de rol. Con esto se destaca el car"cter estructural! relacional de nuestro problema! porque la ocupación no es alo defnido desde KadentroL ni desde Ka$ueraL! sino en su interacción. 9or rol se entiende una secuencia pautada de acciones aprendidas! e*ecutadas por una persona en situación de interacción. (a asunción de roles puede producirse en $orma consciente o inconsciente. En el primer caso! el rol es e*ecutado por una persona que al asumirlo manifesta poseer una identidad ocupacional. En el 8\ caso! esas acciones adoptadas tienen que ver m"s con las identifcaciones que con la identidad del ocupante del rol. 5uchas veces podemos conocer cu"l es la resultante de una identifcación! pero no qué es lo que determina esa identifcación. Es por esto! que tanto la identidad ocupacional como la personal tienen que entenderse como la continua interacción entre $actores internos y e%ternos. El sentimiento de identidad ocupacional se estó sobre la base de las relaciones con otrosF en estas relaciones se tienen en cuenta los siuientes criterios' [ (a énesis del 6deal del Bo' así como el 6deal del Bo se establece sobre la base de identifcaciones con adultos sinifcativosF el ideal del yo en términos ocupacionales se establecer" en términos de relaciones! caradas a$ectivamente! con personas que e*ecutan roles ocupacionales. [ 6dentifcaciones con el rupo $amiliar' en lo que refere a los problemas de 2.3.! se deben tener en cuenta dos aspectos' ,4; (a percepción valorativa que tiene el rupo $amiliar acerca de las ocupaciones en $unción de los sistemas peculiares de valor;actitud del rupo. 84; (a propia problem"tica vocacional de los miembros del rupo $amiliarF lo que puede ocasionar que la elección del adolescente sea con fnes de sometimiento! cooperación! rivalidad! protección! reparación! etc. [ 6dentifcaciones con el rupo de pares' opera de la misma manera que el rupo $amiliar! pero a di$erencia de éste! nunca es tomado como rupo de re$erencia neativo. &in embaro! en el rupo de pares! la sanción implica e%clusiónF y es por esto que los valores del rupo de pares son muchas veces m"s imperativos para el adolescente que los $amiliares. &e debe tener en cuenta también si hay contradicción! síntesis u oposición entre el rupo de pares y el rupo $amiliar. Cualquier adolescente que plantea una contradicción entre éstos dos rupos! nos est" hablando de una disociación se du propia identidad! de identifcaciones con los dos rupos que él no puede interar. 9ero al mismo tiempo nos est" hablando de contradicciones entre la sociedad m"s amplia y la sociedad adolescente! de las que aquellas identifcaciones son un e$ecto. [ 6dentifcaciones se%uales' las ocupaciones no son se%ualmente neutras! ya que hay ocupaciones m"s o menos masculinas o $emeninas! y el adolescente intera esta valoración dentro de su identidad ocupacionalF y *uean un papel importante como causales de ustos! intereses! actitudes e inclinaciones. (a crisis de identidad en la adolescencia. (a CD6&6& tiene que ver con la idea de desestructuración y reestructuración de la personalidad. +el resultado de la tolerancia a esta crisis y de los mecanismos empleados para superarla! surir"n $ormas de relación con su mundo interno y e%terno. 9or lo que la tarea de un orientador vocacional consistir" en ser un buen continente de la crisis del adolescente. (o que se desestructura y reestructura es toda la personalidad adolescente! y lo que la defne es poder ser un ob*eto para ella misma! un ob*eto para sí. Esto se traduce en la sensación de Kyo soy yoL! y para que esto ocurra la e%periencia debe orani)arse alrededor de tres par"metros' #iempo! Espacio y 2tros.
#iempo' e%presa aspiraciones propias que con*uan lo que el individuo quiere ser con una estimación de lo que puede alcan)ar. #ambién se refere a las e%pectativas sobre uno mismo! el mundo y los otros. Espacio' el sentimiento de Kyo soy yoL sure sobre la base del esquema corporal que discrimina entre un espacio propio y un espacio no propio. 2tros' la sensación de Kyo soy yoL tiene que ver con Kmis relaciones con los dem"sL. El autor caracteri)a al Bo con $unciones' ,4; Adaptación a la realidad' la adecuación de medios a fnes y como una síntesis entre oriinalidad personal y aceptación de pautas sociales. 84; 6nterpretación de la realidad' discriminación entre yo y no yo. <4; &entido de la realidad. >4; +e$ensas' son mecanismos protectores de la desestructuración de la personalidad y operan cuando el Bo anticipa los con0ictos mediante la percepción de se/ales de alarma. -4; Delaciones de ob*eto. 4; Ounciones autónomas' tiene que ver con mecanismos adaptativos como el pensamiento! el lenua*e! la voluntad! etc. 4; (a síntesis! la interación! la homeostasis. Es importante también mencionar la in0uencia de la resolución del Comple*o de Edipo! ya que de la manera en que resuelva esta reedición de la situación edípica! depender" la calidad y la manera en que se puedan catecti)ar nuevos ob*etos del mundo e%terno. (a din"mica de toda adolescencia! normal o con0ictiva! tiene que ver con la elaboración de tres duelos b"sicos' el duelo por los padres! duelo por el cuerpo in$antil y el duelo por las $ormas in$antiles. #odo con0icto ante la elección de una manera de ser a través de una ocupación e%presa una no interación de identidades diversas. +e esta manera! decimos que cuando estas identifcaciones se interan y pierden el car"cter de$ensivo o protector oriinal! el adolescente ha alcan)ado su identidad ocupacional. B el autor denomina 6dentidad 7eativa a aquello que interfere en el loro de la 6dentidad 2cupacional. 9ara lorar la elaboración de esta situación la sociedad concede un tiempo a sus miembros! que EriWson llama 52DA#2D6A 9&6C2&2C6A(! en donde las tareas $undamentales del adolescente son la discriminación! la selección y la elección de las identifcaciones. (a elección implica un duelo! ya que eleir alo nuevo siempre implica de*ar de lado! dolorosamente! todo lo dem"s. Qui)" es problema del adolescente esté m"s vinculado a lo que tiene que de*ar Ha las $antasías con respecto a lo que de*a y de las consecuencias $antaseadas con respecto al abandono de los ob*etos que desecha4! que a lo que tiene que tomar. +esarrollo de la identidad ocupacional. &e@n GUhler la vinculación de los individuos con las ocupaciones pasa evolutivamente por etapas' ,4; Crecimiento' en esta etapa predominan los intereses! las $antasías y las capacidades. (os intereses de*an luar a las capacidades entre los , a/os. 84; E%ploración' Hentre los ,- y 8> a/os4 el autoconcepto no est" centrado solamente en las identifcaciones! sino predominantemente en el e*ercicio de roles. (a e%tensión de la carrera universitaria es abarcada por la etapa de e%ploración. <4; Establecimiento' Hentre los 8- y >> a/os4 y tiene dos momentos. El primer el ensayo! que supone el cambio de "reas! e implica todas las viscitudes en cuanto a la elección de campos de traba*o dentro de una misma pro$esión. El seundo momento es el de Estabili)ación' es puramente creativo desde el punto de vista personal y m"s claramente reparatorio. (ueo vienen otras dos etapas! una de mantenimiento y otra de declinación! en la que aparece una desaceleración liada a actividades menores! una preparación para el retiro y lueo un período fnal de retiro. &e destacan tres randes etapas' ,4 Elección $antaseada' hasta promediar la adolescencia. 84 #entativa de elección' en la que se con*uan intereses! capacidades! sistemas de valores! etc. Con al@n proyecto vocacional. <4; Elección realista' que comprende la e%ploración! la cristali)ación y la especifcación. El e%plorador. El momento en que el adolescente concurre a la consulta es el de la e%ploración. (as situaciones de consulta pueden ser di$erentes! se@n la ansiedad! los mecanismos de de$ensa y el tipo de con0icto en la conducta del adolescente'
,4; &ituación predilem"tica' es el adolescente que es traído a la consulta y no sabe para qué viene! por qué viene y que intereses tiene en eso. KBo no teno problemas! que otros se las arrelenL. 84; &ituación dilem"tica' es aquella en la que el adolescente se da cuenta de alo le pasa. K#ener miedo de que si no se elie alo! nunca de*ar" de ser adolescente o nunca se separar" de la escuela secundariaL. <4; &ituación problem"tica' cuando el adolescente parece realmente preocupado. K5e usta esto! pero lo otro me daría m"s dineroLF Ksé que hacer! pero no lo que me ustaL. >4; Desolución' ya no hay amor ni odio respecto del ob*eto que se abandona! porque se ha elaborado la separación del proyecto anterior que se de*ó de ladoF implica elecciones y elaboración de duelos. 3ocación' 6dentidad 3ocacional. 6dentidad 2cupacional. na persona ha adquirido si identidad ocupacional cuando ha interado sus distintas identifcaciones! y sabe qué es lo que quiere hacer! de qué manera y en qué conte%toF e incluir" un cu"nto! un a la manera de quién! un con qué! un cómo y un dónde. B la identidad vocacional sure como una respuesta al para qué y al por qué de la asunción de esa identidad. 3ocación y reparación. (a elección de carrera mostraría la elección de un ob*eto interno a ser reparado. Es decir! que la carrera sería la resultante de una respuesta del Bo a un ob*eto interno da/ado! que necesita ser reparado. Deparación' son conductas que e%presan el deseo y la capacidad del su*eto de recrear un ob*eto bueno destruido. Elección y duelo. &e de*an ob*etos y $ormas de ser! por eso la elección de una carrera supone elaborar duelos. Estos se reali)an sobre > situaciones' ,; por la escuela secundaria! 8; por el paraíso perdido de la ni/e)! <; por la imaen ideal de los padres! y >; por las $antasías omnipotentes. n duelo bien elaborado supone que se pueden tolerar los sentimientos de culpa $rente al ob*eto y $rente a sí mismos! e%perimentados en toda separación. &e e%perimenta culpa ante sí mismo! porque quien de*a alo siente el Bo empobrecido por la separación de esos ob*etos! puesto que sobre ellos han operado identifcaciones proyectivas! y separarse de esos ob*etos supone separarse de partes del sel$. En 2.3. el proceso de elaboración pasa por tres etapas' ,; El lamento' el adolescente se que*a de Ksi hubiera estudiado en otro coleio]L Ksi le hubieran ense/ado bien]L Ksi los padres $ueran millonarios]L! etc. (a acusación se e%presa como nota manifesta Hauto acusación y alo acusación4. 8; +ecepción y desesperación' de que nada va a ser alcan)ado! de que n puede hacer nada. En este momento el *oven rompe los antiuos modos de conducta! y e%amina su sistema de valores! u ideoloía y sus relaciones con los ob*etos. El psicóloo debe tener cuidado de no caer en conductas aplacadoras como el conse*o o la suerenciaF ya que en esta etapa se reeditan los sentimientos de desesperan)a cuando el psicóloo eliió su carrera. <; &eparación' la separación de lo vie*o. &e manifesta con un sentimiento peculiar de que los ob*etos son a la ve) le*anos y pró%imos. &ólo si la e%periencia de 2.3. es vivida como autorreparación! el estudio como Kpreparación paraL ser" e%perimentado en sí mismo como un quehacer reparatorio. +e ahí sure el valor psicoprofl"ctico de la 2.3. $rente a los estudios superiores. Elección madura. Elección a*ustada. Elección a*ustada' es una elección que se hace con conocimiento de lo que se puede y de lo que no se puede! pero sin que se haya superado todavía el con0icto que tal conocimiento supone. El adolescente hace coincidir sus ustos y capacidades con las oportunidades e%teriores! que puede ser de$ensivo. Esta $orma de elección se basa en lo que el adolescente es! no sobre lo que puede ser. Elección madura' depende de la elaboración de los con0ictos y no de la neación de los mismos. (a elección se basa en que el adolescente pueda pasar de un empleo de$ensivo de las identifcaciones a un empleo instrumental de las mismas. Al lorar identifcarse con sus propios ustos Hintereses! aspiraciones! etc.4! e identifcar el mundo e%terno! las pro$esiones! las ocupaciones! etc. &e elie teniendo en cuenta lo que se puede serF esta elección también es prospectiva! personal! autónoma! responsable! independiente. Dodol$o GohoslavsWy. Capítulo 6. Entre la encruci*ada y los caminos.
1ay tres modelos' ,4 5odelo actuarial. 84 El surimiento de la estrateia clínica. <4 (a re$ormulación de la estrateia clínica' modelo actual. Aparece una preocupación por las teorías! por depurarlas mediante un cuestionamiento ideolóico! así como la e%iencia de una toma de posición. &e e*ecuta un plan de tareas a seuir' [ #oda elección de carrera e%ie una lectura sintomal. El con0icto no est" ahí donde duele y no est" solo cuando duele. [ (a elección est" multi y sobredeterminada. (as contradicciones sociales se e%presan a través de' la $amilia! la estructura educacional y los medios de comunicación masivos. [ (as contradicciones sub*etivas remiten en @ltima instancia a la dialéctica del deseo. [ (as mencionadas estructuras Hla estructura y la dialéctica social y! la estructura y dialéctica sub*etiva4 son los términos que deben encuadrar el an"lisis de las causas! ba*o el nombre de proceso de duelo. [ (as técnicas deben seuir a las teorías que las $undamentan. [ 7uestra tarea est" sinada por una lucha por la toma de conciencia' develar! conocer! desmitifcar. Es decir! tener conciencia de nuestra condición de su*etos! de aquello que nos determina! de los $actores que defnen lo vocacional como una encruci*ada. ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ 9sicoloía 6+E7#6O6CAD&E E7 #6E592& +6O6C6(E& Adolescencia en llamas &i la identifcación siempre $ue una tarea ardua para los adolescentes! se hace m"s di$ícil se@n la autora de este ensayo en tiempos en que! ba*o la Kcrisis identitaria de la sociedad arentinaL! los adultos mismos atraviesan una KdesidentifcaciónL! que sólo podría revertirse como proyecto con*unto. 9or &ilvia Gleichmar T El incendio producido en la discoteca Dep@blica de Croma/ón la noche del < de diciembre de 8>! en el cual se produ*o la tr"ica muerte de ciento noventa y dos *óvenes y ni/os! ha dado! a posteriori! una prueba m"s de estas líneas' se puso en evidencia tanto la desprotección homicida a la cual est"n e%puestos los adolescentes como su espíritu solidario y sus anhelos de *usticia! de manera e*emplar para el con*unto de la sociedad. (a adolescencia es un tiempo abierto a la resinifcación y a la producción de dos tipos de procesos de recomposición psíquica' aquellos que determinan los modos de concreción de las tareas vinculadas a la se%ualidad! por una parte! y los que remiten a la desconstrucción de las propuestas oriinarias y a la re$ormulación de ideales que lueo encontrar"n destino en la *uventud temprana y en la adulte) defnitiva. 1abiendo de*ado la $amilia de ser el luar privileiado donde se impartía in$ormación! en ra)ón de que los medios han tomado a su caro esta $unción! y habiendo quedado el seme*ante! ya no como $uente sino en $unción de mediador y metaboli)ador de in$ormación! los modelos identifcatorios de la se%ualidad no circulan alrededor de las furas del entorno inmediato! sino a través de los medios de comunicación de persona*es virtuales devenidos $amiliares! al punto de que su destino y modos de operar $orman parte del entrete*ido cotidiano y se convierten en opciones de cote*o intraeneracional. (a identifcación se%uada con la eneración anterior estalla! y a di$erencia de lo que ocurrió en los a/os R con la llamada liberación se%ual! cuyo estallido implicaba un en$rentamiento lo cual es siempre! en @ltima instancia! del orden del enlace! hoy las pautas de las eneraciones anteriores ya no interesan! ni siquiera en términos de oposición! y la asimetría se enera entre esas furas medi"ticas cuyo ascendiente $orma opinión y quienes deben acceder a la identifcación se%ual estable. +e ahí también la importancia de los reality shoSs! que constituyen modos de ensayo virtual pero no fccional al menos en el imainario
colectivo! en cuya discusión se en$rascan los adolescentes y *óvenes bara*ando opciones y posibilidades! proyectando y asimilando modos de respuesta ante las tareas propuestas! las cuales se defnen por el modo de resolución de los con0ictos intersub*etivos. (a desconstrucción de sinifcaciones y la recomposición de valores la asunción de enunciados que $ueron aceptados o recha)ados en la in$ancia por provenir del adulto sinifcativo resultan m"s comple*os que en otras épocas! en ra)ón de que la historia ha devastado sinifcaciones operantes hasta hace pocos a/os! y las eneraciones que tienen a su caro el completamiento de la crian)a se ven despo*adas! ya no de certe)as! sino de propuestas mínimas a o$recer. (a sociedad arentina! atravesada por acontecimientos históricos a@n no metaboli)ados y cuyo movimiento no aranti)a que se encuentre en tr"nsito hacia luar previsible aluno! no puede determinar el marco representacional en el cual se inserten las eneraciones que transitan entre la in$ancia y la *uventud. (os procesos de desidentifcación de los adultos! obliados a reposicionarse cotidianamente para aranti)ar su inserción en la cadena productiva si no en el proceso social en su con*unto constituyen un obst"culo mayor para la elaboración de propuestas que no de*en a los adolescentes y *óvenes tempranos librados a la anomia. 1e marcado en otras ocasiones la di$erencia entre los procesos de autoconservación y de autopreservación! que constituyen dos e*es de la sub*etividad. &iendo el yo un residuo identifcatorio que toma a su caro y meta$ori)a en un con*unto representacional la totalidad del oranismo! su masa ideativa se ordena alrededor de dos e*es' aquella que tiene que ver con la conservación de la vida y reali)a las tareas necesarias para ello! y la que se determina como preservación de la identidad! como con*unto de enunciados que articulan el ser del su*eto y no sólo su e%istencia. En tiempos de estabilidad ambas coinciden! y se puede preservar la e%istencia sin por ello de*ar de ser quien se esF sin de*ar de sostener el con*unto de enunciados que permiten que uno se recono)ca identitariamente' se puede ser solidario y tener traba*o! sobrevivir sin por ello destruir a nadie! ser eneroso sin sucumbir a la miseria... 9ero! en épocas históricas desmantelantes! ambos e*es entran en contradicción y la supervivencia biolóica se contrapone a la vida psíquica' oblia a optar entre sobrevivir a costa de de*ar de ser o seuir siendo quien se es a costa de la vida biolóica. (a crisis identitaria de la sociedad arentina pone de manifesto que esta contradicción acecha al con*unto. En la reducción de quienes se ven lan)ados al mercado laboral a la inmediate) en la b@squeda o conservación del traba*o! atrapados en el sostenimiento de lo insatis$actorio y! paradó*icamente! con temor a perderlo! ni los hermanos mayores ni los padres de los adolescentes propician modelos que les den arantías. (a desidentifcación se arava por el hecho de que el país se ha convertido en un luar transitorio para los *óvenes que a@n piensan en un $uturo posible! y en un espacio sin sentido para quienes tienen vedada incluso esa perspectiva. 9ero el sino m"s notable del vacío representacional en el que se ven sumeridos los adolescentes radica en que el discurso parental se ha desli)ado hacia el plano autoconservativo' a lo autoconservativo inmediato cuando temen que anden por la calle porque les pueden robar o matar o porque pueden matarse o quedar librados a situaciones de desprotección e%trema. B a lo autoconservativo mediato! cuando se les plantea que todo el sentido de su vida actual est" reido por la necesidad de no caer de la cadena productiva en el $uturo' que se diviertan lo que puedan! pero que al mismo tiempo se aranticen que sobrevivir"n económicamente. +espo*ado el estudio de todo valor simbólico! es propuesto! en las representaciones dominantes de la sociedad! como medio de acceder a posibilidades de supervivencia. B si el robo no es propiciado como una salida posible! ello no es sólo por los restos morales que la sociedad a@n conserva! sino por la inviabilidad de su e*ercicio e%itoso sin acceso al poder económico o político. El aceleramiento en la pubertad de tareas vinculadas a la adolescencia! y en la adolescencia de propuestas que deberían ser patrimonio de los *óvenes! no es sino el e$ecto de la anustia que rie al con*unto! del temor a que los oces no alcan)ados en el presente ya no tenan luar en el $uturo. B sería un moralismo vaciado de contenido histórico acusar a
nuestra sociedad de de*arse anar por la $alta de valores y el vacío con el cual alunos teóricos del 9rimer 5undo cualifcan los $enómenos que observan! porque aquello que los determina en uno y otro caso responde a causas diversas. 7o se debe! sin embaro! suponer que los adolescentes est"n sometidos a la ausencia de un universo identifcatorio posible' las instituciones mediadoras de la identifcación han variado y de ellas depende la recomposición de procesos identifcatorios que en$renten la desinteración. &iuen operando microrupos que rearticulan modos de cohesión y de re; identifcación para los adolescentes y *óvenes e incluso para los adultos. 7o se vislumbran a@n randes proyectos capaces de articular una reidentifcación de con*unto de la sociedad! la cual sólo se identifca en el su$rimiento actual compartido! pero es milaroso que a@n se conserven! lueo de traumatismos reiterados y desilusiones innumerables! rasos de solidaridad y espíritu de recomposición donde pueden apoyarse los tres pilares de la identifcación' las representaciones! los fnes compartidos y los a$ectos liadores. (os restos de un país solidario! que se defne por la producción de bienes simbólicos! emeren en los intersticios donde se insertan las posibilidades identifcatorias de los adolescentes' desde los movimientos de rescate específco de su historia en la cual la 7oche de los ("pices ocupa un luar defnitivo como símbolo de una eneración que trasciende hasta la participación! $undidos en una masa que abarca varias eneraciones! en ra)ón de que el traba*o o su carencia homoenei)a m"s all" de las particiones que la educación impone. &in de*ar de lado las $ormas espont"neas de recomposición de la marinalidad! en la cual las identifcaciones recíprocas se proponen por la eneración de códios intra;estamento! que intentan liberar el robo concebido como traba*o de la tutela perversa de los adultos que hacen usu$ructo del mismo. B todo ello intentando producir la recomposición de randes espacios compartidos! recitales en los cuales las palabras de la m@sica suplantan al discurso político de anta/o! no menos productoras de sentido que aquellas que aitaron a otras eneraciones! aun cuando no puedan convertirse por ahora en propuesta trans$ormadora y se limiten a la protesta identifcatoria que los hace sentir! por un momento! participantes en un todo que los ensambla y los libera del rieso desinterador. (os requisitos de una re;identifcación humani)ante tienen así bases en las que sostenerse! y ello desde un proceso de identifcación recíproca del con*unto! ya que no hay condiciones para proponer una perspectiva identifcatoria a los adolescentes si no se recomponen las randes líneas de la identidad que se ven $racturadas en los adultos mismos. 6dentidad que no puede articularse sino en el continuo de una recuperación histórica de los enunciados que! m"s all" de sus $allas y derrotas! $ormaron a varias eneracionesF el país a@n se alimenta de su capital simbólico! al cual no debemos renunciar sin una revisión pro$unda que nos permita saber quiénes somos! sin una asimilación de las aporías e impasses a las cuales $uimos conducidos! con las dosis de verdad con las cuales lo m"s l@cido del silo MM se identifcó. TE%tractado del traba*o K#iempos di$íciles. (a identifcación en la adolescenciaL! publicado oriinariamente en la revista Encruci*adas! GA! enero de 88! e incluido en el libro (a sub*etividad en rieso! que acaba de publicar #opía Editorial. ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ _ 8;88 9aina,8:JEG Dep@blica Arentina ; #odos los +erechos Deservados =23E7E& CD6&6& B &AGEDE&. C6GE6DA B GADGED6& Capt 66' (os *óvenes protaonistas. Acerca de dos técnicas de uso habitual en 2rientación 3ocacional. #écnicas' Autobiora$ía 5ane*o sinifcativo de inventarios #écnica 6' Autobiora$ía (a autobiora$ía se trata de un recurso que apunta a la construcción de una narrativa sobre sí mismo! abarcando aspectos históricos y actuales. &obre la correlación entre ambos aspectos y su proyección a $uturo es que se traba*a en las entrevistas.
7o estamos buscando hechos reales! aunque eso nos interese. Estamos indaando sobre la construcción que el consultante hace de ellos. Desulta una me)cla de recuerdos propios! relatos $amiliares! $otos de la in$ancia revisitadas y la inventiva necesaria para llenar los Kau*erosL de la memoria. (a consia es' Kescribe la historia de tu vida. Aquellos hechos que resultaron importantes para vos! sean aradables o desaradables. &obre todo los que a vos te pare)can sinifcativosL. Es una tarea para reali)ar $uera de la entrevista. Esta actividad $avorece la evaluación de la capacidad intelectual y de síntesis. 9odemos ver si hay deleite en la e%hibición escrita de sí mismo. 2blia al consultante a pensarse y presentar una cierta imaen de sí mismo (a lectura oral reali)ada por el *oven permite detectar la cone%ión a$ectiva con el relato. Es un importante elemento a tener en cuenta en el desempe/o de una persona en su entorno y particularmente en el medio académico. ¿Qué es sinifcativo para cada persona? &e trata de una intervención personal. (as modalidades de$ensivas que estructuran el KyoL pueden ser evaluadas con el propósito de ayudar al consultante a vislumbrar cuales son las difcultades internas que obturan las posibilidades de elección. 9ero también ponen en evidencia que hay distintas realidades como punto de partida! que no es posible leer solo como posibilidades del mundo interno. (orar el equilibrio entre los se/alamientos que apuntan a los recursos internos del consultante y aquellos que toman el entorno y sus difcultades es el punto clave que buscamos! para que los *óvenes que nos consultan utilicen todas sus potencialidades! sin pedirles imposibles! o sin recarar sobre cada uno de ellos la KculpaL de sus difcultades. lrich GecW dice' Kel modo en que uno vive se vuelve la solución bior"fca a contradicciones sistémicasL! refriéndose al proceso de Kultra capitalismoL! en el cual aparece sin tapu*os la mirada centrada en la propia conveniencia y se pone en evidencia el e*e en el cual ira la lóica del mercado. #écnica 66' 5ane*o sinifcativo de inventarios 6nstrumentan el acercamiento a la realidad! la e%ploración y mane*o de la in$ormación. 7os re$erimos al uso de uías! como la Puía del Estudiante! proramas computacionales de in$ormación e in$ormación en la Jeb. (a uía del Estudiante puede tener el mismo e$ecto somní$ero que la uía de telé$onos de una cuidad. Ahí est"n los datos imprescindibles! pero es necesario dotarlos de sinifcación. 1ay que llenar de contenidos sinifcativos esos nombres que no representan nada m"s que ob*etos de Kotro mundoL! el mundo de los adultos! que son vividos como los otros. Es necesario ponerse a K*uarL! en el sentido m"s cabal de la palabra para desestructurar lo cristali)ado como verdad y atreverse a decidir lo que sí y lo que no. (os *ueos posibles con la Puía' Eleir die) carreras que no me usten de nin@n modo' sobre este listado se ver"n los motivos de las elecciones neativas y la coherencia interna de esas elecciones. &i no hay coherencia se se/ala! tratando de buscar y e%plicar las contradicciones. Eleir die) carreras desconocidas e inventar de qué se trata' el ob*etivo es promover con0icto con la propia desin$ormación. Eleir die) carreras que podrían ser para mí' sobre estas elecciones se traba*a en pro$undidad! con el mismo criterio de consistencia interna que en las elecciones neativas. Es necesario tener en cuenta que no se trata sólo de la articulación y claridad con los propios deseos! también es necesario ver la posibilidad real de llevarlo a cabo. Eleir cualquier carrera que resulte atractiva y asociarla con otras parecidas' preuntarse por qué son parecidas y cu"les son sus di$erencias y por qué estoy eliiendo estas y no aquellas. no puede mirar el inventario como un mapa. 1ay que ir tra)ando caminos para diriirse a al@n luar. &i el luar al que se llea es incomodo! se inicia otra b@squeda. 9or eso se habla de *uar! de imainar. (a actividad del mane*o de inventario suele tener por ob*etivo determinar "reas o caminos pro$esionales pre$erentes y se completa con la b@squeda de in$ormación! ya sea través de entrevistas a pro$esionales o de visitas a luares de estudio o de traba*o. (a actitud del orientador es clave en estas circunstancias. #ambién nos preuntamos cu"l es el inventario de caminos posibles para *óvenes que no han terminado la secundaria! o que tienen una titulación en educación media! pero pertenecen a un medio en el cual las condiciones para seuir una carrera universitaria o terciaria est"n le*os de darse.
1ay m@ltiples proramas que se orientan a las pr"cticas comunitarias y el $ortalecimiento *uvenil. #omamos la noción de $ortalecimiento que propone 5arit)a 5ontero desde la perspectiva comunitaria! como' Kproceso mediante el cual los miembros de una comunidad Hindividuos interesados y rupos orani)ados4 desarrollan con*untamente capacidades y recursos para controlar su situación de vidaL. Defere a la autoestión! compromiso! desarrollo y e%presión concreta de capacidades individuales e identidad social. El peliro es la reducción de los problemas sociales a limitaciones psicolóicas! trat"ndolos como asuntos de competencia personal! en el sentido de que! se olvide la obliación por parte del Estado y de sus instituciones de proveer los servicios y la ayuda para los cales $ueron creados. El que hacer est" atravesado por la incertidumbre! y requiere delo KaenciamientoL de un propio itinerario vital! protaónico. Afrmamos que tanto las políticas de Estado como la postura del orientador deben estar al servicio de enerar protaonismo.