Libro: OCIO HUMANISTA MANUEL CUENCA Importancia y actualidad del ocio. El ocio ocupa un papel dominante en los nuevos modos de vida, es evidente que cada vez es mayor el tiempo que los nuevos ciudadanos emplean en llevar a cabo prácticas y experiencias que tienen que ver con el libre ejercicio del ocio y sus consecuencias. Todavía hablar de ocio resulta algo complejo, pues para unos el problema se reduce a usos de tiempo u ocupación, para otros, viene a ser práctica de actividades no obligadas deseadas y queridas. Hablar del ocio obliga a destacar la importancia social y económica que ha ido consiguiendo en los últimos años. Cuenca (ocio humanista p.p.32)“La vivencia del ocio es una experiencia que nos
ayuda a realizarnos, conocernos, identificarnos, sentirnos mejor, a escaparnos de la rutina y la dura realidad de cada día, o recuperar el equilibrio perdido por las frustraciones y desengaños ”. El ocio ha experimentado un crecimiento y una incidencia social muy significativa e importante. Hablar de ocio hoy es, un cuestionamiento directo de cada cual consigo mismo, de cómo ser más libres para hacer lo que queremos hacer.
El ocio como disponibilidad del tiempo libre. El aumento del tiempo ha sido posible en virtud de diversos aspectos, como la flexibilización de horarios y el trabajo a distancia son elementos que contribuyen a
enrarecer estos términos. El aumento del tiempo libre nos plantea la disponibilidad de un nuevo caudal de potencial humano, el ocio es una experiencia gratificante en la que vivimos nuestra propia existencia. El ocio en cuanto ámbito de realización de actividades, es un espacio idóneo para el desarrollo y la vivencia de las humanidades en sus múltiples campos, el aumento del tiempo libre nos hace pensar en un estilo de vida en el que física, psicológicamente e intelectualmente se sientan mejor.
Cuenca (ocio humanista p.34 )“El ocio es hoy; como sabemos motivo de realización e identificación pero también es un modo de ocuparnos, organizarnos y pasar el tiempo. Ello quiere decir que está llamado a llenar el gran vacío existencial ocasionado por la reducción o la ausenci a del trabajo”. El ocio como práctica de actividades. Hablar de la importancia del ocio que produce satisfacción es hablar de un ocio verdadero que nos llevará a lograr eso que realmente se necesita, es decir manifestarse en todas sus potencialidades, y como logra todo esto llevar a esas actividades a la expresión máxima de sus habilidades en general. Cuenca (ocio humanista p. 38) “Las actividades de ocio tienen la misión de autoafirmar la personalidad tanto individual como social”. Las actividades del ocio dependen de la libre elección personal de cada uno pero también de las oportunidades para poder realizarlas.
Aunque gran parte de las actividades de ocio, se identifican con las prácticas culturales lo cierto es que esta realidad está cambiando, con los adelantos tecnológicos que están observándose día con día donde su uso ya es relativamente importante dado su impacto social. El desarrollo de los nuevos adelantos tecnológicos tuvo como consecuencia un cambio de hábitos personales y familiares que significaron un cambio trascendente en las nuevas sociedades las cuales se empezaron a adaptar a esos cambios sin olvidar la importancia del ocio en el tiempo libre.
EL OCIO DESDE UNA MISION HUMANISTA No es suficiente con el tiempo libre para tener una experiencia de ocio, el tiempo es una coordenada vital presente en cualquier acto humano. La importancia del término tiempo libre está en la palabra libre que implica un ejercicio de identidad, de autorreconocimiento.
Cuenca (ocio humanista p.62) “Un ocio que recrea puede ser una experiencia de vida y satisfacción que lleva implícita su vivencia, la apertura y el desarrollo de ámbitos de comunicación que trascienden a los sujetos que la experimentan ”. Los tratamientos humanistas del ocio se sustentan en la necesidad de realización e identificación personal y grupal, incidiendo en sus valores y beneficios haciéndonos ver su función auto realizadora y su incidencia en la salud y el bienestar. El ocio humanista es una vivencia basada en la formación, desde este punto de vista, hablar del ocio en la actualidad es hablar de sentidos de vida, de
ocupación gustosa y voluntaria, de economía y desarrollo personal comunitario es una vivencia integral y relacionada con el sentido de la vida y los valores de cada uno, porque la persona formada es capaz de convertir cada experiencia del ocio en una experiencia de encuentro y cada encuentro es una recreación que nos proporciona nuevas ganas de vivir. El ocio vivido como experiencia de encuentro es un ocio humanista, propio y especifico de la persona que tiene su máxima expresión en la fiesta. El ocio humanista se diferencia por otras vivencias por su capacidad de sentido y la potencialidad de crear encuentros creativos que originan desarrollo personal.
Cuenca (ocio humanista)“El ocio vivido como encuentro nos entrelaza siempre
con la vida de los otros es por tanto una experiencia trascendente que nos abre horizontes de comprensión y conocimiento ”.
Libro: el ocio
Roger Sue.
Ocio es todo lo que cualquier persona puede hacer ya sea individual o grupalmente, pero en el que el termino ocio si adquiere un significado para la persona o grupo. De esta manera el ocio se plantea desde una perspectiva totalmente centrada en el individuo, es una experiencia humana impregnada en un mundo de valores y significados profundos de ahí su confluencia con el ejercicio de otras acciones igualmente humanas, el ocio no debe ser ubicado con la actividad sino más bien con el resultado de la realización de la misma.
Problema social Aunque el ocio atañe específicamente el individuo ya que depende de su libre elección, del ejercicio de su libertad, este ha cobrado tal amplitud que se ha convertido en un fenómeno social, la disminución de las horas de trabajo y el incremento del tiempo libre que se deriva de ello afecta a toda la población activa. “Ese tiempo libre que antes era marginado tiende a adquirir cada vez mayor
importancia esto se debe no solamente a que su duración va en aumento, sino
también a que el momento privilegiado que representa para satisfacer un mayor número de necesidades que los de la vida de trabajo se vuelve uniforme, se mecaniza, y da cada vez menos lugar a la expresión propia del asalariado.
Desde este punto de vista, el ocio se opone al trabajo; es su antídoto Roger Sue (ocio p.31) Cuando aumenta el tiempo libre, las prácticas de ocio se vuelven más intensas, se traduce en actividades individuales o colectivas que por extensión y su infraestructura que suponen hacen de este un fenómeno social.
Las actividades de esparcimiento tienen cada vez más un papel de agentes de transformación social, la utilización dinámica del ocio provoca una mayor demanda de ocio.
Libro:
Joseph Leif
Tiempo libre y tiempo para uno mismo La relación entre ocio y tiempo libre son tan ambiguos, así tiempo para uno mismo, es también tiempo empleado de manera afectiva para uno mismo en el presente no un tiempo a la espera de acontecimientos que puedan no producirse, entonces el tiempo libre es el tiempo utilizado vivido por decisión reflexionada individualmente y por la voluntad personal de llenar un tiempo sustancial que se pierde en el vacío. El ocio debe relacionarse con la libertad del individuo, con la libertad individual de escoger las formas de actividad que mantienen y refuerzan incluso el sentimiento, la voluntad y la razón de cada uno para determinarse por sí mismo. Condicionamiento del tiempo libre: Con el tiempo de trabajo el tiempo libre se desarrolla de acuerdo por ritmos y cadencias naturales vitales de las que el individuo no puede separarse. Condicionamiento histórico. El hombre esta histórica y obligatoriamente condicionado que cree hacer con entera libertad de su pasado un aprovechamiento de su tiempo libre, pero está lleno de rencores y costumbres sociales que va trasmitiendo de generación en generación en las que el individuo no hace más que reproducir lo que la sociedad recoge del pasado y perpetua en el presente. De esta manera ningún individuo puede escapar de esta práctica del tiempo libre, en la acción libre del individuo.
Condicionamiento psicológico y sociológico Psicológicamente el hombre como animal se haya condicionado por sus aprendizajes en los que impera el reflejo provocado por el estímulo; pero en la activación de ciertos procesos interviene también y mucho las influencias del orden social, como lo es la familia grupos, clubes, etc.
Tiempo para uno mismo: Tener un tiempo para uno mismo no consiste en estar a disposición del tiempo sino en disponer uno mismo de su tiempo sin restricciones expuestas desde el exterior. Leif Joseph (tiempo libre y tiempo para uno mismo p.25). “ Así el tiempo para uno mismo es también un tiempo empleado de manera efectiva para uno mismo en el presente no un tiempo en la espera de acontecimientos que pueden no producirse ni el tiempo del hombre que no acaba de esperar sin actuar”.
El tiempo para uno mismo se experimenta con placer y satisfacción, porque se conjugan de manera natural las potencialidades de lo físico, lo afectivo, la inteligencia y el pensamiento que configuran la totalidad del ser humano; totalidad en el que se pone de manifiesto el sentido existencial de cada persona en su originalidad, en sus transformaciones y sus adaptaciones que pueden abrirse por la exigencia del esfuerzo en el que el placer se convierte en satisfacción de gozo por el éxito Leif Joseph (tiempo libre y tiempo para uno mismo p.25 ) “Tiempo para uno mismo es también tiempo de renovación de si mismo en contra de la presión de los
Automatismos y de las costumbres que constituyen un obstáculo para la renovación, que esclerotizan el presente manteniendo cada uno en lo que es prisionero de lo antiguo en la uniformidad de su duración que sufre a merced del tiempo ”. Tiempo para uno mismo: En el que el principio del placer reemplaza el principio del rendimiento En el que la actividad libre por la explotación de la totalidad de los recursos del ser sustituye al trabajo lineado En el que se instituye verdaderamente la experiencia de la libertad. Tiempo que por eso es eminentemente favorable al establecimiento de equilibrios psíquicos, regeneradores de las personalidades por la satisfacción que proporcionan a las necesidades y motivaciones individuales del orden físico, afectivo y mental.