La construcción de una nación: La conciencia nacional, en vez de ser la cristalización coordinada de las aspi aspira raci cion ones es más más ínti íntima mas s de la tota totali lida dad d del del pueb pueblo lo,, en vez vez de ser ser el producto inmediato más palpable de la movilización popular, no será en todo caso sino una forma sin contenido, frágil, aproximada. aproximada. No es sólo la consecuencia de la mutilación del hombre colonizado por el régimen colonial. s también el resultado de la pereza de la burguesía nacional, de su limitación, de la formación profundamente cosmopolita de su espíritu. !abe agregar "ue su corta visión, su falta de descubrimiento en inventiva son una seria traba para lograr ambiciones ma#ores. el proletariado de las ciudades, la masa de desempleados, los pe"ue$os artesanos, los "ue suelen llamarse los pe"ue$os o%cios, se unen a esa actitud nacionalista, pero ha# "ue hacerles &usticia: no hacen sino calcar su actitud de la actitud burguesa. sta lucha implacable "ue libran las razas # las tribus, esa preocupación agresiva por ocupar los puestos "ue han "uedado libres por la marcha del extran&ero van a dar origen igualmente, a competencias religiosas. n el plano continental, esta tensión religiosa puede revestir la forma del racismo más más vulg vulgar ar.. l raci racism smo o de la &ove &oven n burg burgue uesí sía a naci nacion onal al es un raci racism smo o defensivo, un racismo basado en el miedo, a diferencia del racismo de la vie&a burguesía "ue apuntaba a menoscabar a los otros, a tratarlos con inferioridad. l nacionalismo, ese canto magní%co "ue sublevó a las masas contra el opresor, se desintegra después de la independencia. l nacionalismo no es una doctrina política, no es un programa. 'na burguesí burguesía a "ue da a las masas el (nico (nico alimen alimento to del nacional nacionalism ismo o fracas fracasa a en su misión misión # se enreda enreda necesa necesaria riamen mente te en una sucesión sucesión de desventuras. )i se "uiere evitar realmente al país ese retroceso, esas interrupciones, esas esas fall fallas as ha# ha# "ue "ue pasa pasarr rápi rápida dame ment nte e de la conc concie ienc ncia ia naci nacion onal al a la conciencia política # social. La nación no existe en ninguna parte, si no es en un programa elaborado por una dirección revolucionaria # recogida l(cidamente # con entusiasmo por las masas. *a# "ue situar constantemente el esfuerzo nacional en el marco general de los países subdesarrollados. 'n gobierno "ue "uiera realmente liberar política # socialmente al pueblo necesita un programa. +rograma económico, pero también doctrina s obre la distribución de las ri"uezas # sobre las relaciones sociales. n realidad, hace falta una concepción del hombre, una concepción del futuro de la humanidad. Lo "ue "uiere decir "ue ninguna fórmula demagógica, ninguna
complicidad con el antiguo ocupante sustitu#e a un programa. Los pueblos, primero inconscientes, pero cada vez más l(cidos exigirán vigorosamente ese programa. l nacionalismo, sí no se hace explícito, si no se enri"uece # se profundiza, si no se transforma rápidamente en conciencia política # social, en humanismo, conduce a un calle&ón sin salida. )olo la dedicación masiva de hombres # mu&eres a tareas inteligentes # fecundas presta contenido # densidad a esta conciencia. La construcción colectiva de un destino supone asumir una responsabilidad a la medida de la historia. l progreso de la conciencia nacional en el pueblo modi%ca # precisa las manifestaciones del intelectual colonizado. La cohesión persistente del pueblo constitu#e para el intelectual una invitación a ir más allá del grito. l lamento da paso a la acusación # a la llamada. n el periodo siguiente aparece la consigna. La cristalización de la conciencia nacional va a transformar los géneros de producción cultural humana. )i esa construcción es verdadera, es decir, si traduce la voluntad mani%esta del pueblo, si revela, en su impaciencia, a los pueblos, entonces la construcción nacional va acompa$ada necesariamente del descubrimiento # la promoción de valores universales. Le&os de ale&arse, pues, de otras naciones, es la liberación nacional la "ue hace presente a la nación en el escenario de la historia. s en el corazón de la conciencia nacional donde se eleva # se aviva la conciencia internacional. ese doble nacimiento no es, en de%nitiva, sino el n(cleo de toda cultura. *a# "ue reformular el problema del hombre. *a# "ue reformular el problema de la realidad cerebral, de la masa cerebral de toda la humanidad cu#as conexiones ha# "ue multiplicar, cu#as redes ha# "ue diversi%car # cu#os mensa&es ha# "ue rehumanizar. )e trata concretamente de no llevar a los hombres por direcciones "ue los mutilen, de no imponer al cerebro ritmos "ue rápidamente lo menoscaban # lo perturban. )i "ueremos "ue la humanidad avance con audacia, si "ueremos elevarla a un nivel distinto del "ue le ha impuesto uropa, entonces ha# "ue inventar, ha# "ue descubrir.