La idea de genio en Schopenhauer Por Albert Lladó | Reportajes | 29.06.09 Si leemos el libro tercero, y sus complementos, de El mundo como voluntad y repr esentación de Arthur Schopenhauer, podemos reflexionar sobre las diferencias que e xisten, o no, entre el hombre que posee talento y el hombre genial. El genio, para Schopenhauer, es aquel hombre capaz de producir una obra dirigida a la contemplación de la idea platónica, de la cosa en sí kantiana, de la muerte mome ntánea del individuo sumiso sumiso de sus relaciones y su causalidad, capaz de sumergirs e en lo universal, al modo budista. Pero, ¿Cómo se reconoce a un genio? La genialidad es la más estricta objetidad. Es la intuición más pura. Es, por ello, un a renuncia a la propia personalidad para convertirse en objeto puro del conocimi ento. Pero al genio se le reconoce, entre otras muchas cosas, por un malestar co n su propio presente, por una ambición desmesurada, por una dificultad real ante l a vida práctica. El genio necesita de la fantasía, porque la fantasía es un ir más allá de la relación causal que todo conocimiento subjetivo permite. Si el genio quiere es tudiar, contemplar, las ideas eternas, debe utilizar la fantasía para romper la ba rrera del espacio y del tiempo. Pero no nos equivoquemos. El genio necesita la fantasía porque ésta le sirve de herr amienta para superar el conocimiento abstracto. Pero eso no quiere decir que la fantasía, por su sola presencia, implique genialidad. Si la fantasía está al servicio del cumplimiento de las necesidades de la voluntad, no es más que una herramienta, en este caso, para la satisfacción del sujeto, siempre relativa, siempre incomple ta. El genio es un hombre desinteresado. El hombre común se mueve por sus intereses, p or sus ambiciones de satisfacer necesidades personales, por su volición. El genio no tiene motivaciones más allá del conocimiento puro. Pero el genio no es siempre ge nio. Esto es imposible. El genio, si se comportara como tal en todo momento, no podría sobrevivir. Necesita actuar como hombre común, en ocasiones, para satisfacer las necesidades fisiológicas que su propia volición le reclama. ¿Cómo, si no, puede vivi r un hombre que no duerme, o no come, o no bebe? La
actividad del genio se ha considerado como el efecto de una inspiración, y, el propio nombre lo indica, como la actividad de un ser sobrehumano diferente del individuo mismo, que sólo periódicamente toma po sesión de él. De esta manera, el genio no lo es en todo momento. Hay pocos genios y todo hombr e común, en algún instante, puede comportarse como un genio, puede acceder al conoci miento puro si es capaz de contemplar, mediante el arte, la esencia del objeto s in utilizar un conocimiento únicamente abstracto y racional. El genio es, por lo t anto, un grado superior respecto al hombre común, es quien posee los ojos capaces de ver más allá, de mirar los objetos y no ver individualidades y sus relaciones, co mprendiendo lo universal que éstos desprenden. Si el hombre común sufre porque la voluntad le obliga a intentar cubrir determinad as carencias, determinadas necesidades, el hombre genial, en su vida contemplati va como la del asceta, encuentra una felicidad que ni siquiera busca. No es estr ictamente felicidad. Es, por así decirlo, ausencia de la necesidad de esa felicida d. Pero el hombre genial, cuando tiene que desenvolverse en la vida práctica, sufr e como el que más. No se adapta, es antisocial, busca la soledad y no se siente re conocido en una vida que está encadenada por relaciones causales e intereses. Una de las confusiones en las que solemos caer, según Schopenhauer, es en la de no distinguir, con los enormes matices que nos separan, al hombre genial del hombr e de talento. El hombre con talento es un hombre que bebe de la experiencia, de
la ciencia, es un hombre que utiliza sus conocimientos causales para llevar a ca bo una función excelente, de gran aplicación práctica, tal vez. Pero no posee conocimi ento puro de las esencias, eso no le serviría de nada. El hombre de talento es un hombre común con excelentes atributos, con una visión de su entrono prácticamente per fecta, pero con una actuación, siempre, desde su propia individualidad. El hombre de talento, pues, puede vivir cómodamente en la vida de la volición porque, de algun a manera u otra, la domina, la entiende, la trabaja. El hombre de genio es muy d iferente. Es objeto puro de conocimiento, las excelencias de una individualidad no le interesan, porque no se mueve por interés. El genio contempla el mundo como mundo. El hombre de talento ve el mundo desde su yo, minúsculo, e intenta interact uar como individuo. Podemos decir que el científico nunca se puede quedar satisfecho con sus resultado s, por positivos que parezcan. El artista completa su obra, porque la idea que t rasmite es eterna, esencial, imperecedera. La experiencia cambia constantemente. El principio de razón suficiente, la racionalidad de lo abstracto, hacen del tiem po, del espacio y de las relaciones causales las armas para combatir la vida práct ica. El genio no se pregunta por esas armas, porque no le sirven de nada. No nec esita contemplar, contempla. Albert Lladó www.albertllado.com ---------------------------------------------------------------------------------------------------------si una persona se propone ser un genio, debe renunciar a muchas cosas pero también dede admitir en su vida otras tantas, que de pronto en principio pueda chocar c on los paradigmas que ya tiene aprendidos, pero con una mente flexible y abierta , sin duda alguna su capacidad de conocimiento se hará más pura cada día. La sencillez es también muy importante. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------mi amado Arthur Schopenhauer (nadie se explica por qué me cae bien, si además de pes imista era misógino), te voy a recomendar una novela muy fácil de leer y muy amena, en la que vas a conocer y entender a Schopenhauer: "Un año con Schopenhauer", de I rving Yalom (psiquiatra y escritor). Te escribo algunas de sus frases, por si qu ieres unirte al club de sus enemigos: "La individualidad de los hombres es tan m iserable y tan insignificante, que nada pierden con la muerte". "¡Cuán larga es la n oche del tiempo ilimitado si se compara con el breve ensueño de la vida!", "No sab emos en nuestros días felices qué desastre nos prepara el destino", "Nuestra vida es un episodio que turba inútilmente la beatitud y el sosiego de la nada" "El día de h oy es malo, y cada día será más malo, hasta que llegue el peor". ---------------------------------------------------------------------------------------------------------Schopenhauer sostuvo que mediante la introspección era posible acceder al conocimi ento esencial del yo. Identificó a este con un principio metafísico al que denominó "v oluntad" o "voluntad de vivir". Schopenhauer concibe la idea de felicidad como una meta inalcanzable para los se res humanos e incluso el mismo concepto de felicidad, aplicado a la vida humana, no es más que un eufemismo dentro de la perspectiva de su metafísica pesimista. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------
¿CÓMO VIVIR BIEN?: "El arte del buen vivir" de Arthur Schopenhauer Aquí presento algunas citas tomadas del libro "El Arte del Buen Vivir" del filósofo Alemán Arthur Schopenhauer. Pueden encontrar información sobre su vida y obra en: ht tp://www.schopenhauer-web.org/ SOBRE LO QUE OPINAN DE NOSOTROS: Nos haremos indiferentes a medida que conozcamos bastante bien la superficialidad y la futilidad de los pensamientos, los límites reducidos de las nociones, la mezquindad de los sentimientos, lo absurdo de las opiniones u el número considerable de errores que se cobijan en casi todos los cer ebros, y a medida que aprendamos, por la experiencia, con qué desprecio se habla e n ciertas ocasiones de cada uno de nosotros, cuando se cree que no lo sabremos, y sobre todo, cuando hayamos oído una vez con qué desdén hablan del hombre más distingui do media docena de imbéciles. Entonces comprenderemos que atribuir mucho valor a l a opinión de los hombres es hacerles demasiado honor . SOBRE LOS GENIOS: Esto nos explica al mismo tiempo cómo es que estos hombres de una especie tan rara no prestan a sus amigos, a su familia, al bien público, ese inte rés íntimo y sin límites de que son capaces muchos de los otros, porque pueden, en últim o caso, prescindir de todo, con tal de que se posean a sí mismos. Existe, pues, en ellos un elemento aislativo cuya acción es tanto más enérgica cuanto que los demás homb res no pueden satisfacerlas plenamente; así, pues, no pueden ver en esos otros a s us iguales, y aún sintiendo constantemente la desemejanza de su naturaleza en todo y por todo, se habitúan insensiblemente a vagar entre los demás hombres como seres de especie distinta, y a servirse, cuando sus meditaciones se fijan en ellos, de la tercera y no de la primera persona de plural . SOBRE EL HOMBRE VULGAR: El hombre vulgar sólo se preocupa de pasar el tiempo; el ho mbre de talento de aprovecharlo . SOBRE EL HOMBRE DOTADO: El hombre dotado de las fuerzas intelectuales predominant es, capaz de interesarse vivamente por las cosas por el camino de la inteligenci a pura, sin inmiscuirse para nada en el querer, siente la necesidad de hacerlo. Este interés le transporta entonces a una región en la cual el dolor es esencialment e extraño, por decirlo así, en la atmósfera de los dioses de vida fácil. Mientras la exi stencia de los demás hombres transcurre en el entorpecimiento, y sus sueños y sus as piraciones se dirigen hacia los intereses mezquinos del bienestar personal con s us miserias de todas clases; mientras que un tedio insoportable se apodera de el los desde el momento en que no están ocupados en perseguir estos proyectos y queda n reducidos a sí mismos, siendo así que sólo el ardor salvaje de la pasión puede agitar esta masa inerte; por el contrario, el hombre dotado de facultades intelectuales preponderantes posee una existencia rica en pensamientos, siempre animada y sie mpre importante; objetos dignos e interesantes le ocupan en cuanto tiene ocio pa ra dedicarse a ellos, y lleva en sí un manantial de los goces más nobles . SOBRE LAS NECESIDADES DEL HOMBRE DOTADO: Es cierto que por eso mismo el hombre su perior adquiere una necesidad de más que los otros hombres: la necesidad de aprend er, de ver, de estudiar, de meditar, de ejercer (...) Esta necesidad del hombre inteligente es precisamente la condición que pone a su alcance goces cuyo acceso n unca estaría permitido a los demás; para éstos la belleza de la naturaleza y del arte, las obras intelectuales de toda especie, aun cuando se rodean de ellas, no son en el fondo sino lo que son para un viejo las cortesanas. Un ser así privilegiado, además de su vida personal, vive una segunda existencia, una existencia intelectu al, que gradualmente llega a ser su verdadero fin . LAS GANANCIAS DE UNA VIDA INTELECTUAL: Una vida intelectual como ésta protege, no sól o contra el tedio, sino también contra sus perniciosas consecuencias. Resguarda, e n efecto, contra las malas compañías y contra los numerosos peligros, las desgracias , las pérdidas y las disipaciones a que uno se expone al buscar toda su felicidad en la vida real. Así a mí, por ejemplo, mi filosofía no me ha dado a ganar nada, pero me ha ahorrado mucho .
SOBRE EL HOMBRE QUE EMPIEZA A CULTIVARSE: El hombre normal, al contrario, está limi tado, para los placeres de la vida, a cosas exteriores, tales como la riqueza, l a posición, la familia, los amigos, la sociedad, etcétera; en eso se funda la felici dad de su vida; así que esta felicidad se desmorona cuando pierde esas cosas o exp erimenta decepciones. Para caracterizar este estado del individuo podemos decir que su centro de gravedad está fuera de él. Por eso sus deseos y sus caprichos son s iempre variables: cuando sus medios se lo permitan, tan pronto comprará quintas co mo caballos, o bien dará fiestas, luego emprenderá viajes, y, sobre todo, llevará una vida fastuosa; todo eso precisamente porque busca en cualquier parte una satisfa cción venida de fuera; así el hombre extenuado espera encontrar en caldos y en droga s la salud y el vigor, cuyo verdadero manantial es la fuerza vital propia. Para no pasar inmediatamente al extremo opuesto, tomemos ahora un hombre dotado de un a potencia intelectual que, sin ser excesiva, excede sin embargo, a la medida or dinaria y estrictamente suficiente. Veremos a este hombre, cuando las fuentes ex teriores de placeres lleguen a agotarse o no le satisfagan cultivar como aficion ado alguna rama de las bellas artes o bien alguna ciencia, tal como la botánica, l a mineralogía, la física, la astronomía, la historia, etcétera, y encontrar en ella un g ran fondo de goce y de recreo. Con este motivo podemos decir que su centro de gr avedad está ya en parte en él . ---------------------------------------------------------------------------------------------------------Citas "Parerga y Paralipómena" Sobre el mundo "Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esenci a dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre... La vida del hombre no es más que u na lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es u na cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otras cazados, se di sputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, q ue se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después m orir... Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planet a se haga trizas." "Nuestro mundo civilizado no es más que una mascarada donde se encuentran caballer os, curas, soldados, doctores, abogados, sacerdotes, filósofos, pero no son lo que representan, sino solo la mascara, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero."
Sobre el sentido de la vida "Los hombres se parecen a esos relojes de cuerda que andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuev o al reloj de la vida humana, para que repita una vez más su rancio sonsonete gast ado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles." "Me dicen que abra los ojos y contemple las bellezas que el sol alumbra; que adm ire sus montañas, sus valles, sus torrentes, sus plantas, sus animales y no sé cuant as cosas más. Pero entonces, ¿el mundo no es más que una linterna mágica?. Ciertamente e l espectáculo es espléndido, pero en cuanto a representar allí algún papel, eso es otra cosa." "No hay más que tres resortes fundamentales de las acciones humanas, y todos los m
otivos posibles sólo se relacionan con estos tres resortes. En primer término, el eg oísmo, que quiere su propio bien y no tiene límites; después, la perversidad, que quie re el mal ajeno y llega hasta la suma crueldad, y últimamente la conmiseración, que quiere el bien del prójimo y llega hasta la generosidad, la grandeza del alma. Tod a acción humana debe referirse a uno de estos 3 móviles, o aun a dos a la vez."
Sobre la bondad natural del ser humano "Imaginad suprimida la fuerza pública, sea, quitado el bozal. Retrocederíais con esp anto ante el espectáculo que se ofrecería a vuestros ojos, espectáculo que cada cual s e figura fácilmente. ¿No basta esto para confesar cuan poco arraigo tienen la religión , la conciencia, la moral natural, cualquiera que sea su fundamento?." "Sólo la conmiseración es el principio real de toda justicia libre y verdadera. La c onmiseración es un hecho innegable de la conciencia humana; es esencialmente propi a de ésta y no depende de nociones anteriores, de ideas a priori, religiones, dogm as, mitos, educación y cultura." "Lo que la lluvia es para el fuego, eso es la lástima para la ira."
Sobre la amistad "Nada mejor la ignorancia del mundo como alegar, cual prueba de los méritos y valía de un hombre, que tiene muchos amigos. ¡Como si los hombres otorgasen su amistad c on arreglo a la valía y al mérito! ¡Como si, por el contrario, no fueran semejantes a los perros, que aman a quien les acaricia o solamente les hecha huesos que roer, sin mas halago! Quien mejor sabe acariciar a los hombres - aun cuando sean asqu erosas alimañas -, ese tiene muchos amigos." "Debo confesarlo sinceramente. La vista de cualquier animal me regocija al junto y me ensancha el corazón, sobre todo la de los perros, y luego la de todos los an imales en libertad, aves, insectos, etc. Por el contrario, la vista de los hombr es excita casi siempre en mi una aversión muy señalada, por que con cortas excepcion es, me ofrecen el espectáculo de las deformidades mas horrorosas y variadas: feald ad física, expresión moral de bajas pasiones y de ambición despreciable, síntomas de loc ura y perversidades de todas clases y tamaños; en fin, una corrupción sórdida, fruto y resultado de hábitos degradantes. Por eso me aparto de ellos y huyo a refugiarme en la naturaleza, feliz al encontrar allí a los brutos."
Sobre la sociedad y el estado "El estado no es más que el bozal que tiene por objeto volver inofensivo a ese ani mal carnicero, el hombre, y hacer de suerte que tenga el aspecto de un herbívoro." "No hay que desesperar a cada absurdo que se dice en público o en la sociedad, que se imprime en los libros y que se acoge bien, o al menos no se refuta; no hay q ue creer tampoco que quedará eternamente consolidado. Sepamos, para consuelo nuest ro, que más tarde, e insensiblemente el absurdo se rumiará, se elucidará, se meditará, s e examinará, se discutirá, y las mas veces de las veces se juzgará con justicia al fin y al cabo, de suerte que, después de transcurrido un tiempo variable en función de la dificultad del asunto, casi todo el mundo acabará por comprender lo que el espíri tu lúcido había visto a primera vista. Verdad es que en el ínterin hay que tener pacie ncia, por que un hombre de juicio justo entre personas que están en el error se pa
recerá a aquel cuyo reloj marcha bien en una ciudad en donde todos los relojes and an desarreglados. Él sabe la hora exacta; pero ¿qué importa?. Todo el mundo se guía por los relojes públicos, que marcan una hora fatal, aun los que saben que sólo el reloj del primero da la hora verdadera." "Toda sociedad exige, necesariamente, un acomodamiento recíproco, un temperamento; así cuanto más numerosa es, más insípida se hace. No se puede ser verdaderamente uno mi smo, sino mientras está uno sólo; por consiguiente, quien no ama la soledad, no ama la libertad, porque no es uno libre sino estando solo." "Ah! Cuando la calidad de la sociedad pueda sustituir a la cantidad, entonces me recerá la pena vivir aunque sea en el gran mundo, pero cien necios puestos en montón no hacen un hombre de talento".
Sobre la felicidad "Pero lo que más que nada contribuye directamente a nuestra felicidad, es un humor jovial, porque esta buena cualidad encuentra inmediatamente su recompensa en sí m isma. En efecto; el que es alegre, tiene siempre motivo para serlo, por lo mismo que lo es. Nada puede remplazar a todos los demás bienes tan completamente como e sta cualidad, mientras que ella misma no puede reemplazarse por nada. Que un hom bre sea joven, hermoso, rico, y considerado, para poder juzgar su felicidad la c uestión sería saber si, además es alegre; en cambio si es alegre, entonces poco import a que sea joven o viejo, bien formado o contrahecho, pobre o rico: es feliz." "Así pues debemos abrir puertas y ventanas a la alegría, siempre que se presente, po rque nunca llega a destiempo, en vez de vacilar en admitirla, como a menudo hace mos, queriendo primero darnos cuenta de si tenemos motivos para estar contentos por todos conceptos, o por miedo de que nos aparte de meditaciones serias o de g raves preocupaciones; y sin embargo, es muy incierto que ellas puedan mejorar nu estra situación, al paso que la alegría es un beneficio inmediato. Ella sola es, por decirlo así, el dinero contante y sonante de la felicidad." "Es cierto que nada contribuye menos a la alegría que la riqueza, y nada contribuy e más que la salud; en las clases inferiores, entre los trabajadores de la tierra, se observan los rostros alegres y contentos; en los ricos y grandes dominan las figuras melancólicas."
Sobre la lectura "Por eso es muy importante conocer el arte de no leer. Consiste en no leer lo qu e preocupa momentáneamente al gran público, como libelos políticos y eclesiásticos, nove las, poesías, etc., algunos de los cuales alcanzan varias ediciones" "Para leer lo bueno es necesario no leer lo malo, por que la vida es corta y el tiempo y las fuerzas limitadas." "Sentencias de la razón llaman todos a ciertas frases que se creen verdad sin inve stigarlas, convencidos que, aunque quisieren, no podrían comprobarlas seriamente, teniéndolas que poner en duda por lo pronto. Han obtenido ese crédito desde que empe zaron a hablar y pensar, siéndoles siempre repetidas e inoculadas; así, pues, se han acostumbrado a pensarlas desde que han reflexionado, no pudiendo ya separarlas de si, por que se han unido a sus cerebros. Lo dicho es tan verdad, que sería supe rfluo y hasta peligroso el demostrarlo con ejemplos." "Se escriben libros sobre los grandes espíritus de pasado, y el público los lee, per
o no a aquellos, por que quiere siempre ver impresos frescos, y con el vulgo está más en armonía la charla de los cretinos contemporáneos que los pensamientos de los gr andes espíritus. Doy las gracias al destino, que me hizo leer un hermoso epigrama de Schlegel, que ha llegado a ser mío: 'Leer con calor a los verdaderos antiguos, lo que de ellos dicen los modernos no significa mucho'. ¡Cómo se parecen los hombres vulgares! ¡Todos parecen hechos con el mismo molde! ¡Les ocurre siempre lo mismo en las mismas ocasiones! Y sus bajas intenciones personales, y la charla desprecia ble de tales sujetos lee un público estúpido con tal de que estén impresas hoy mismo, dejando en los estantes a los grandes espíritus." "En todos los tiempo hay dos literaturas, paralelas y opuestas: una real y una a parente. Aquella llega a ser la literatura permanente, hecha por hombres que viv en para la ciencia y la poesía, avanzando seria y acompasadamente, pero con mucha lentitud, produciendo en Europa una docena de obras por siglo, pero obras que qu edan. La otra literatura está escrita por hombres que viven de la ciencia o poesía: llenando todos los años el mercado con muchos miles de obras, pero al cabo de algu nos años se pregunta: ¿dónde están las obras? ¿Dónde está la gloria tan rápida y ruidosa? Pue llamarse a una literatura permanente y la otra pasajera." "No hay mayor goce espiritual que la lectura de los antiguos clásicos: su lectura, aunque de una media hora, nos purifica, recrea, refresca, eleva y fortalece, co mo si se hubiese bebido en una fresca fuente que mana entre rocas." "En la historia mundial siempre significa algo un medio siglo, por que siempre o curre algo. Pero en la historia de la literatura no significa nada, por que no s ucede nada, ya que los intentos chapuceros no importan. Se está donde se estaba ha ce cincuenta años. [...] Así por ejemplo la filosofía de Fichte y Schelling está coronad a por la caricatura de Hegel. Este epiciclo se desviaba últimamente de la línea circ ular por Kant conducida. De donde la he recogido yo para continuarla; entre tant o, recorrieron su epiciclo los citados seudofilósofos y aun algunos otros, epicicl o que ahora concluye, reconociendo el público que se encuentra donde ha partido."
Sobre la religión "En verdad que no es el judaísmo, sino el brahmanismo y el budismo quienes, por su espíritu y tendencia moral, se aproximan al cristianismo. El espíritu y la tendenci a moral son la esencia de una religión, y no los mitos que lo envuelven. El espíritu del antiguo testamento es verdaderamente extraño al puro cristianismo, por que en todo el nuevo testamento se trata del mundo como una cosa a la cual no se perte nece y no se ama, una cosa que está bajo el imperio del diablo. Esto se halla conf orme con el espíritu de ascetismo, de renunciamiento y de victoria sobre el mundo; espíritu que junto con el de amor al prójimo y el perdón de las injurias, señala el ras go fundamental y la estrecha afinidad que unen al cristianismo, al brahmanismo y al budismo." "Cuan limitado y pobre es el intelecto humano normal, y cuan escasa la claridad de la conciencia, se percibe en que, a pesar de la brevedad pasajera de la vida humana arrojada al tiempo infinito, la miseria de nuestra existencia, los infini tos enigmas, el carácter importante de tantas apariencias y la insuficiencia de la vida, a pesar de todo, no filosofan todos constantemente, sino sólo unos cuantos pocos, perfectas excepciones. Los demás viven en este sueño, casi como los animales, de los cuales al fin se distinguen sólo por tener la previsión de algunos años. La ne cesidad metafísica que quizás sintieran está prevista desde arriba y por adelantado po r las religiones, que les bastan, sean como fueren. Sin embargo, pudiera suceder que en el silencio se filosofa mucho más de lo que parece, aunque sea esta filoso fía... ,como sea. Realmente es nuestra situación muy deplorable; vivir un lapso de t iempo lleno de dificultades, miserias, angustias y dolores sin saber ni siquiera
de dónde venimos, a donde vamos, y con todo esto tener que oír aun a los clérigos de todos los colores, con sus respectivas revelaciones y sus amenazas contra los in crédulos." "Que el mundo tiene sólo una significación física y no moral es el mayor error y el más pernicioso error fundamental, la verdadera perversidad del pensar, y en el fondo , es también lo que la fe ha personificado como el anticristo."
Sobre la filosofía "Para filosofar hacen falta dos condiciones: primera, tener el valor de no supri mir ninguna pregunta, y segunda, comprender como problema todo aquello que se co mprende por si mismo, teniendo conciencia de ello" "Lo que se opone más al hallazgo de la verdad no es la falsa apariencia que surge de las cosas, llevando al error, ni tampoco inmediatamente la debilidad de la in teligencia, sino la opinión presupuesta, el prejuicio que se impone como impedimen to a priori a la verdad." "...al periodo brillante de Kant seguía otro inmediatamente en la filosofía alemana que pretendía imponerse en lugar de convencer: ser brillante e hiperbólica, pero inc omprensible en lugar de profunda y clara.[...]Pues en Hegel y sus secuaces ha ll egado el superlativo la impertinencia de escribir tonterías, y el reclamo sin conc iencia, y la intención manifiesta de estos sordos manejos, de modo que se puso al fin de manifiesto para todos toda esta charlatanería, acabando también con la protec ción de arriba gracias a ciertas revelaciones. Los antecedentes de Fichte y Schell ing, respecto a la filosofastrería más miserable que jamás ha existido, arrastraban ta mbién a estos al abismo del descrédito." "Si imagino un objeto, quizá un panorama, y me imagino que en este momento me cort an la cabeza, sé bien que el objeto quedaría invariable: esto indica en lo más profund o que también yo existía todavía. Esto lo comprenderán muy pocos, y para éstos queda dicho ." "La inteligencia no es una magnitud extensa, sino intensa; por esto opone un hom bre razonable su criterio a diez mil personas, y mil necios no hacen un hombre r azonable." "Lo que falta en la mayoría de las cabezas son dos cualidades emparentadas: juzgar y tener ideas propias. Ambas cualidades faltan de una manera increíble y los que no pertenecen a ellos no comprenden la tristeza de su existencia." "La genialidad consiste en la objetividad del intelecto." "Para tener ideas originales, extraordinarias y quizá hasta inmortales, basta qued ar extraño completamente al mundo y a las cosas por un momento." "El mundo como voluntad y representación" Vol. I "El mundo es mi representación: esta verdad es aplicable a todo ser que vive y con oce, aunque sólo al hombre le sea dado tener conciencia de ella; llegar a conocerl a es poseer el sentido filosófico. Cuando el hombre conoce esta verdad estará para él claramente demostrado que no conoce ni un sol ni unta tierra, y sí únicamente un ojo que ve el sol y una mano que siente el contacto con la tierra; que el mundo que le rodea no existe más que como representación, esto es, en relación con otro ser: aq uel que le percibe, o sea él mismo. Si hay alguna verdad a priori es ésta, pues expr esa la forma general de la experiencia, la más general de todas, incluidas las de espacio, tiempo y causalidad, puesto que la suponen."
"Toda satisfacción, o lo que comúnmente se llama felicidad, es , por su naturaleza, siempre negativa, nunca positiva. No es algo que exista por sí mismo, sino la sati sfacción de un deseo, pues la condición primera de todo goce es desearle, tener nece sidad de alguna cosa. Mas con la satisfacción desperece el deseo y por lo tanto ce sa la condición del placer y el placer mismo. De aquí que la satisfacción o felicidad no pueda ser nunca más que la supresión de un dolor, de una necesidad" "El suicidio, lejos de negar la voluntad, la afirma enérgicamente. Pues la negación no consiste en aborrecer el dolor, sino los goces de la vida. El suicida ama la vida; lo único que pasa es que no acepta las condiciones en que se le ofrece." "Nosotros lo reconocemos, efectivamente: lo que queda después de la supresión de la voluntad no es para todos aquellos a quienes la voluntad anima todavía, sino la na da. Pero también es verdad que para todos aquellos en los cuales la voluntad se ha convertido o suprimido, este mundo tan real, con todos sus soles y nebulosas, n o es tampoco otra cosa más que la nada." (Esta nada entendida como el punto en que no hay sujeto ni objeto)
"El mundo como voluntad y representación" - Vol. II "Entonces encontramos la doctrina de la metempsícosis, surgiendo desde los primero s tiempos y nobles edades de la humanidad, siempre alrededor de todo el mundo, c omo la creencia de la gran mayoría de pueblos, de hecho realmente como doctrina de todas las religiones, con la excepción del Judaísmo y las dos religiones que surgen de éste. Pero, como habíamos mencionado, nosotros encontramos esta doctrina en su f orma más sutil y más cercana a la verdad en el Budismo. De acuerdo con esto, cuando los cristianos se consuelan así mismos con el pensamiento de encontrarse en otro m undo en el cual conservarán su personalidad completa y podrán reconocerse unos a otr os, en esas otras religiones el encuentro se produce de nuevo, pero bajo el incógn ito. [...] La vieja historia de la iglesia evidencia cuanto de difícil fue suprimi r esta idea. Muchos de los heréticos eran conformes a esta primitiva creencia, por ejemplo, Simonianos, Basilidianos, Valentinianos, Marcionitas, Gnósticos y Maniqu eos." "...el optimismo no sólo es una falsa sino también perniciosa doctrina, por que éste p resenta la vida como un deseable estado y a la felicidad como su esencia y objet o. Partiendo de esto, cada cual puede creerse como el más legitimado para proclama r la felicidad y la alegría. Si, como usualmente pasa eso no le entra en el lote, creerá que sufre una injusticia, y de hecho perderá el punto de equilibrio de su exi stencia; en vez de todo esto, mucho más correcto es recordar el trabajo, la privac ión, miseria, y sufrimiento, coronada por la muerte, como la verdadera esencia y o bjeto de nuestra vida (tal como afirman Brahmanismo y Budismo, y también el genuin o Cristianismo), y que el triunfo consiste en negar a esa voluntad-de-vivir. En el nuevo testamento, el mundo es presentado como un valle de lágrimas, la vida com o un proceso de purificación, y el símbolo del Cristianismo es un instrumento de tor tura." "Si yo deseara llevar los resultados de mi filosofía hacia un estandarte de verdad , debo conceder al Budismo preeminencia sobre los otros. En cualquier caso, es p ara mí un placer ver como mi doctrina está en clara sintonía con una religión que la may oría de los hombres de la tierra han adoptado como propia, ya que sus seguidores s on más que cualquiera otra. Y esta concordancia me es más placentera cuando constato que mi desarrollo filosófico ciertamente no se produjo bajo su influencia. Por qu e hasta 1818, cuando mi trabajo apareció, sólo se encontraban en Europa unos muy poc o trabajos sobre el Budismo, y éstos muy incompletos e inadecuados, confinados cas i enteramente a unos pocos ensayos en los primeros volúmenes de los Asiatic Resour ces, y principalmente relativos al budismo de los Birmanos. Solo desde ese tiemp o se nos ha proporcionado más información gradualmente respecto a esa religión [...] P
ero yo no puedo negar el placer con el cual leo algunos pasajes preliminares ext raídos del Kahgyur, por ejemplo, el siguiente discurso del Buda ya muriendo, con B rahma, el cual le rinde homenaje: "Esta es una conversación con el sujeto de la creación: ¿Por quién fue el mundo hecho?Shakya pregunta algunas cuestiones a Brahma -quien era él, quien hizo o produjo ta ntas y tantas cosas, y dotó o bendijo a ellas con tantas y tantas virtudes o propi edades,- quien fue el que causó las varias revoluciones en la destrucción y regenera ción del mundo. Él niega que nunca hubiera hecho algo para ese efecto. Al final, él mi smo pregunta a Shakya como el mundo fue creado -¿Por quien?. Aquí el atribuye todos los cambios en el mundo al trabajo moral de todos los seres animales, y es este estado en el que el mundo entero es todo como una ilusión, no hay realidad en las cosas; todo está vacío. Brahma siendo instruido en su doctrina, se convierte en su s eguidor."
"Microcosmos y macrocosmos" (un diálogo entre la materia y el sujeto del conocimie nto): El defectuoso parecer concerniente a la contradicción entre materialismo e idealis mo podría quedar dilucidado mediante un diálogo entre la materia y el sujeto, un dra ma que también podría titularse "macrocosmos y microcosmos": El Sujeto: Yo soy, y fuera de mi no hay nada, puesto que el mundo es una represe ntación mía. La Materia: ¡Qué delirio tan osado!- Yo, yo soy, y nada hay fuera de mí. Pues el mundo es mi forma transitoria. Tú eres un mero resultado de una parte de esa forma y, p or ello, eres algo casual y fortuito. El Sujeto: ¡Cuan disparatada arrogancia!. Ni tú ni el mundo existiríais sin mí y a mi es táis condicionados. Quien haga abstracción de mí y crea poder seguir pensando vuestra existencia, da en concebir un tosco engaño; su existencia al margen de mi represen tación supone una inmediata contradicción, un hierro de madera. Ambas cosas están repr esentadas por mí, mi representación es el ámbito de su existencia, y por ende, yo soy su primera condición. La Materia: Afortunadamente la osadía de tus asertos será puesta muy pronto en sus s itio y no merced a meras palabras; algunos instantes más y dejarás de ser nada en re alidad, te hundirás en la nada junto con tu grandilocuencia, después de haberte colu mpiado transitoriamente cual una sombra espectral y correr la suerte de cada una de mis efímeras formas. Pero yo, en cambio, permanezco incólume y sin merma siglo t ras siglo, a través del tiempo infinito, y presencio impávida el juego de las transf ormaciones de mis formas. El Sujeto: Ese tiempo infinito, que te vanaglorias de atravesar, así como el espac io igualmente infinito, sólo existen en mi representación, habida cuenta de que son meras formas de mi representación, esa representación que albergo dentro de mí y en la que tú te presentas, dando cabida a todo cuanto eres. El aniquilamiento con que m e amenazas, no me atañe, pues de lo contrario tú te verías aniquilada junto conmigo; e se aniquilamiento le concierne sólo al individuo que es mi portador por algún tiempo y que, como todo lo demás, es representado por mí. La Materia: Aún cuando te conceda esto y lo admita, tu existencia, a la cual ese t ransitorio individuo está indisolublemente ligado, lejos de ser algo que se sostie ne por si mismo, sigue dependiendo pese a todo de la mía propia. Pues tú sólo eres suj eto en tanto que tengas un objeto, y ese objeto soy yo; yo soy el núcleo y su cont enido, lo que permanece, aquello que lo coaliga y sin lo cual revolotea tan inco herente como sustancialmente, al igual que los sueños y las fantasías de tus individ uos, quienes gracias sólo a mí ponen a buen recaudo su apariencia. El Sujeto: Haces bien en no querer impugnarme a través de mi existencia por el hec ho de manifestarse ésta en los individuos, pues tan inseparablemente encadenado a ella como yo lo estoy, lo estás tú a tu hermana, la forma, sin la cual no te manifie stas nunca. A ti, al igual que a mí, ningún ojo te ha visto desnuda y a solas, ya qu e ambos somos meras abstracciones, y por lo tanto entes de razón. Un ser es, al fi n y a la postre, algo que se intuye a sí mismo y es intuido de suyo, aun cuando su
ser en sí mismo no pueda consistir en esa intuición ni en el proceso de verse intui do, papeles que nos repartimos entre ambos. Ambos: Así pues, estamos inseparablemente unidos como partes necesarias de un todo , el cual nos comprende a ambos y se halla por encima de los dos como un género su perior. Sólo un malentendido puede enfrentarnos para que cada uno combata la exist encia del otro, siendo así que la suya propia se mantiene o quiebra con ella. Este otro género superior es el mundo como representación o la manifestación, con cuya desaparición sólo queda todavía la voluntad, en cuanto algo metafísicamente puro, como cosa en sí. Pero aquel que no reconoce como tal a la voluntad, puede colocar en su lugar una x, al que también puede dar en llamar y o z, como le venga en gana. La presente consideración versa sobre alguien así." "Los dos problemas fundamentales de la ética" "La individuación es un mero fenómeno surgido en virtud del espacio y tiempo, que no son más que formas de todos los objetos en mi facultad cerebral de conocer condic ionadas con por ella; de ahí que también la pluralidad y diversidad de los individuo s sea mero fenómeno, es decir, que exista sólo en mi representación. Mi esencia verdad era, interna, existe en todo lo viviente de un modo tan inmediato como aquel en el que se me manifiesta exclusivamente a mí mismo en mi autoconciencia. Este conoc imiento, cuya expresión al uso del sánscrito es la fórmula "tat-twan asi", es decir, " esto eres tú", es el que aparece como compasión; en el que, por tanto, se basa toda virtud auténtica, es decir, desinteresada, y cuya expresión real es toda buena acción. Es en último término a este conocimiento al que se dirige toda apelación a la clemenc ia, a la caridad, a la misericordia en lugar de la justicia: pues tal apelación es un recuerdo de la consideración en la que todos somos uno y el mismo ser. En camb io, el egoísmo, la envidia, el odio, la persecución, la dureza, la venganza, el sadi smo y la crueldad se basan en aquel primer conocimiento y se dan por satisfechos con él. La emoción y el gozo que sentimos al oír, más aun al ver, y sobre todo, al real izar nosotros mismos una acción noble, se basa en el fondo en la certeza de que, más allá de toda pluralidad y diversidad de los individuos que el principium individu ationis nos presenta, se encuentra una unidad de todos ellos que es verdaderamen te existente y hasta accesible para nosotros, por que se pone de relieve fácticame nte." "Metafísica de las Costumbres" "El Estado supone, por lo tanto, el medio merced al cual el egoísmo aliado con la razón intenta esquivar sus propios fatídicos resultados, que se vuelven contra él mism o, particularmente los de Eris (diosa de la discordia), y que cada uno propicie el bien de todos por que vea en ello el suyo propio. En el seno del Estado no sólo se ve cada cual asegurado ante la humillación de su derecho por parte de otro, si no que también se acomete la distribución de la industria, por medio de la cual se l ogra que las fuerzas humanas reunidas dentro del Estado conviertan al resto de l a naturaleza en algo más solícito cada vez y esas fuerzas unidas fomenten el provech o de todos, resultando un beneficio que ninguno podría lograr individualmente; así l as cosas, si el Estado pudiera alcanzar plenamente su objetivo, desaparecerían práct icamente todos los males y se instauraría poco a poco un bienestar comunitario que se aproximaría mucho al país de Jauja. Ahora bien, de un lado, el Estado se halla s iempre muy a la zaga de conseguir ese objetivo y, de otro, siempre restan innume rables males que son consustanciales a la vida y la tienen sumida en el sufrimie nto, además de que, nunca dejaríamos de encontrarnos al fin y ala postre con el abur rimiento, con ese tedio siempre dispuesto a ocupar de inmediato el lugar que dej e vacante cualquiera de los otros males. En definitiva, el Estado no es capaz ta n siquiera de hacer desaparecer la discordia entre los individuos, quienes, cuan do le están vedadas las grandes pugnas, se entregan con gusto a las pequeñas escaram uzas. Y, por último, cuando Eris es felizmente expulsada del interior, retorna de nuevo desde el exterior; cuando Eris queda proscrita como conflicto entre los in dividuos por el Establecimiento del Estado, regresa desde fuera como guerra entr
e los pueblos, exigiendo con intereses y de una sola vez, cual si se tratara de una deuda acumulada, los cruentos sacrificios que habían sido sustraídos en el ámbito individual por motor de una prudente precaución: la doctrina del derecho."
"Sobre la voluntad en la naturaleza" "Las confirmaciones extrañas y empíricas que aquí han de citare, refiérense en su totali dad al meollo y punto capital de mi doctrina, a la metafísica propiamente dicha de ella, a aquella verdad fundamental y paradójica de que esa cosa en sí, que Kant opo nía al fenómeno, llamado por mí representación, de que esa cosa en sí, considerada como in conocible; ese substrato de todos los fenómenos y de la Naturaleza toda, por lo ta nto no es más que aquello que, siéndonos conocido inmediatamente y muy familiar, hal lamos en el interior de nuestro ser propio como voluntad; que, por lo tanto, esa voluntad, en vez de ser como hasta aquí han supuesto todos los filósofos algo insep arable del conocimiento y mero resultado de éste, le es fundamentalmente diferente e independiente del todo; independiente de la inteligencia, que es de origen se cundario y posterior, pudiendo por lo tanto, substituir y manifestarse la volunt ad sin la inteligencia, que lo que sucede real y efectivamente en la Naturaleza entera, desde la animal hacia abajo." "Enseña, además mi filosofía, que las manifestaciones aisladas de esta voluntad son pu estas en movimiento en los seres conscientes, esto es, en los animales, por moti vos, pero que no lo son menos en la vida orgánica del animal y de la planta por ex citaciones, y en lo orgánico, por simples causas." ----------------------------------------------------------------------------------------------------------