Hegel - Lecciones Sobre La Filosofía de La Historia Universal

FILOSOFÍA  Y   Y   PENSAMIENTO ENSAYO

GEORG  W I L H E L M FRIEDRICH  FRIEDRICH  HEGEL

LECCIONES  SOBRE

LA   FILOSOFÍA  HI  HISTORIA DE LA  UNIVERSAL Prologo e Prologo ele jóse O  jóse Orteg rtega y Ga Gasset  Adv  Advertencia de José G  José Ga aos  Ver  Versión ión de José  Gaos

Título origina Título original:

INDICE

  Geschichte Vorlesungen  über  die philosophie der 

Primera edición Primera edición e  en «Revista d  «Revista de Occidente»:   Occidente»:  1975 Primera edición Primera edición e  en «Alianza Universidad»: Universidad»:   1980 Primera edición Primera edición e  en «Ensayo»: nsayo»:   1999

edición....................................... Nota de los editores a la cuarta edición.......................................  Gasset  ...................... primera edición,  edición, p  po or José O  José Ortega rtega y Ga Nota a la primera Prólogo de  José  José  Ortega Ortega y Gas  La  «Filosofía de la  la  Historia» de  Gasset: La  Hegel y la la Historiología Historiología................................ ...................................................... ......................  Advertencias  sobre el texto texto de la  la  Filosofía de la Histori Historia a Universal, • « por José Ga  Gaos I.

II.

INTRODUCCIÓN GENERAL La visión racional  visión racional de la historia historia universal  ............................ La idea d  idea de la histori historia a y su realización L La idea

11 13 15 ^ 43 59 59

a) El mundo espiritual.—b) El concepto del espíritu,—c) El contenido contenido de niversal.—d) El proceso del  la historia  universal.—d) del  espíritu  espíritu  universal.—-e) E l fin  últi mo,

2. Los medios la realización ........................................ dios de la realización

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a) La L a individualidad.— individualidad.—b) b) Los individuos, indivi duos, como conservadores.—c)  Los individuos históricos-.—d) individuos históricos-.—d) El  El destino de los individuos.— individuos. —e) El valor del in dividuo.

3. El ma El material de la realización la realización   Reservados  Reservados  todos ios  derechos. El contenido de  esta obra está  está  protegido por por la Ley, que estabecepenas de prisión y/  prisión y/o o multas, además s, además d  de las correspondientes indemnizaciones indemnizaciones por daños y daños y perjuicios, para perjuicios, para quienes reprodujere quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren  en todo todo o en parte, una obra literaria, artística literaria, artística o  o científica,  científica, o  o su transforma públicamente, en ción, interpretación interpretación o  o ejecución  ejecución artística fi artística fijada jada en cualquier  tipo de soporte soporte o comunicada comunicada a través de través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.

Occidente, S. A. , Madri Madrid d ©  Revista de Occidente, ©  Alianza nza Editorial,  S. A., A. , Madri d, 1980, 1982, 1985, 1986, 1989, 1994, 1997, 1999, Calle Juan I   teléf.  91 393 88 88; 28027 Madrid  Juan Ignacio gnacio Luca de Tena, 15; teléf. ISBN:  84-206-6733-1 Depósito legal: M; 39.568-1999  M; 39.568-1999 Impreso en Lavel, S. A., A ., Pol. I nd. Los Llanos

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a) El Estado.—b) do.— b) El estado El estado de derecho.—c)  El Estado y la religión.—d) Las  esferas  de la vida vida del pueblo.— blo. — e) La L a constitución. III.

I.

II.

El curso de la histori historia a universal  universal  ..................  ..................  El concepto de la  evolución .........................................   1. El conce 2. El comienzo de la histori hist oria... a..... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .. 3. La marcha de la  la  evolución ..........................................   INTRODUCCIÓN ESPECIAL INTRODUCCIÓN ESPECIAL Las distintas distintas maneras de considera historia  .....................  .....................   considerar la historia  La conexión de la naturaleza o  o los funda fundamentos  ntos  geográficos de  conexión de la naturaleza la histo historia ria universal Caracteres generales..................................................  1.  Caracteres generales.................................................. 2. El Nuevo Mundo 3. El Viejo iejo Mundo

Í27 127 133 139 153 161 161 169 177

INTRODUCCION GENERAL

Señores:

historia universal. No El objeto de estas lecciones es la- filosofía de la historia necesito decir lo lo que es histo historia, ria, ni ni lo lo que es histor historia ia universal. La repre sentación general es suficiente suficiente 3/ sobre poco más más o menos concordamos con ella.  ella. Pero- lo lo que puede sorprender, ya en el  título de estas lecciones,  y lo que ha. de parecer necesitado de  de  explicación, o- más bien de justifica justifica ción,  es que el objeto- de nuestro estudio sea u n a  .fi   de la historia historia  .fi l oso fía  de universal .y que pretendamos tratar   filosóficamente la historia. Sin embargo, la  filosofía de la histori historia a no -es otra cosa otra cosa   que la la consi deración  pensante de ia histo histori ria; a; y nosotros no- podemos dejar de  de pensar, en  ningún momento. El El hombre es un ser pensante; en esto  se distin distingue gue del animal En En todo todo lo  humano,  sensación,  saber,  conocimiento, conocimiento, apetito-, tito-,  vo  voluntad  —po —porr cuanto- es humano y no animal— hay un pensamiento; por  consiguiente consiguiente,  también  lo lo hay en toda  ocupación con la histori historia. a. Pero universal  participación del pensamiento en todo todo lo hu este apelar  r  a la universa mano y en la histori historia, a, puede parecer  insufici insuficiente, ente, porque porque estimamos que el  pensamiento  está  subordinado subordinado al ser, a lo dado, haciendo de este su la  filosofía, empero, le le son atribui tribuido doss pensamientos  p r o -   base y su guía. A la la  especulación produce por sí sí misma, sin consideración a lo que pios, que la existe; y con esos pensamientos se dirige dirige a la histori historia, a,  tratándola  como tal como es, sino  disponiéndola con arreglo al un material, y no dejándola  tal pensamiento y c o n s t r u y e n d o  a  p r i o r i u n a   hh i s t o r i a .

[La [La histori historia a se refiere a lo que ha acontecido. El concepto, que se ncialmente  por sí mismo, p determina  esencialmente o, parece, pues, contrario  contrario a su con sideración. C sideración. Cabe, sin duda, reunir los los acontecimientos de tal tal modo que nos representemos que lo sucedido  está  inmediata inmediatamente  ante  nosotros. Pero entonces hay que que establecer  establecer e  ell enlace de los los aconteciminto contecimintos; s; hay que d que des historia ia pra gm át ica,  esto  es, las  causas y funda funda cubrir  eso que se llama histor mentos de lo sucedido, dido, y  cabe representa tarse que e que el concepto concepto es necesa es necesario para ello,  ello, sin sin que por eso el concebir se ponga en relación de oposición a sí mismo. Ahora Ahora que, de  este modo, los los acontecimientos siguen constitu constitu endo la  base; y la actividad ctividad del concepto queda  reducida al contenido

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Introducción g Introducción general

se hacen de la histo histori ria; a; pero se cree que lo lo que las justif justifica, debe provenir de la experiencia. En cambio, lo lo que la  filosofía entiende por concepto es otra  cosa; ^el concebir concebir es  aquí   la la activi actividad dad misma del concepto y no la concurrencia de una m a t e r i a  y   y una f o r m a  qu   que vienen vienen cada una de su lado. Una  alianza como la de la historia historia pragmática no basta al conce concepto en la filosofía;  este  toma esencialmente  de sí mismo su materia y contenido. ontenido. En este respecto, y a pesar de  del enlace indicado, subsiste la misma difere diferen cia: cia: lo sucedido y la indepe independencia del concepto se oponen mutuamente. Sin embargo, la misma  relación se nos ofrece ya dentro de la histori historia a (prescindi (prescindiendo endo aún enteramente de la  filosofía), tan pronto como toma tomamos en ella un punto de vista másalto. alto. En En primer término vemos en la histori historia a ingredientes, condiciones naturales, que se hallan llan lejos del concepto; vemos Por  otro diversas  formas del  arbitrio humano y de la  necesidad  externa. Por lado ponemos frente frente a todo esto el pensamiento de una necesidad superior, de una eterna justi justicia cia y amor, el fin fin último absoluto,  absoluto, que es verda verdad en sí  por  sí.  Y  por   sí. Este término opuesto descansa sobre los los elementos abstractos en la  contraposición del ser natural, sobre la libertad libertad y  necesidad del  con interesa en múltiples formas  formas y que cepto. Es cepto. Es una  contraposición, que nos intere historia a universal. Nuestro también  ocupa nuestro  interés en la idea de la histori lta en sí y por sí en la historia propósito es mostrarla mostrarla resuelta historia universa universal.] l.] La historia historia solo  debe  recoger puramente lo lo que es, lo que ha sido, los acontecimientos y actos. Es tanto tanto más verdadera cuanto más exclusiva mente se atiene a lo dado —y —y puesto que esto no se ofre ofrece de un modo lazadas  también  con inmediato,  sino que  exige  investigaciones,  enla exige varias investiga propone como fin fin lo suce el pensamiento— cuanto más exclusivamente se propone labor de la  filosofía parece hallarse dido. La labor hallarse en contradicción con este fin;  y  sobre  esta  contradicción, sobre el reproche que se hace a la  filosofía, uale les  trata la de que lleva lleva pensamientos a la histo historia ria con arreglo a los  cua quiero explicar explicarme en la  Introducción. Se trata trata de enunciar  pri historia,  quiero  h  h i st st o r i a   uu n i v e r sa  general  de la  sa l ,  y  fi l osof í a  meramente la  definición  general   de la  de  hacer notar las las  con derivan de ella. ella. Con onsecuencias inmediatas que se derivan esto, la la  relación  entre entre el pensamiento y lo lo sucedido se  iluminará  por sí misma con recta luz. luz. Y tanto por esta  razón,  como también para no re sultar demasiado prolijo en  prolijo en la Introducción, ya que en la histori historia a universa universal nos aguarda una materia tan rica, rica, no será menester que me entretenga entretenga en ntaciones y reflexiones refutar y rectificar tificar las infini infinitas tas representaciones lexiones equivoca ivocadas, que  están  en curso o se inventan inventan continuamente continuamente  sobre los puntos puntos de  vi  vista, lo los principios, las op opiniones acerca del fin fin y del  interés  del estudio de la histori historia, a, y en particular rticular sobre la relación del  del concepto y de la  filosofía  por entero o solo inciden incidentalmente  recordaré con lo histórico. Las  omitiré por algo sobre ellas. 1

Capítulo 1

LA VISION RACIONAL DE L A HISTORIA UNIVERSAL

Empezare advjrti advjrtiendo, endo, sobre el concepto provisi provisional onal de la  filosofía de la historia historia universal, que, como he dicho, ¿. v¿ filosofía se le hace en primer término  el reproche de que va con ciertos ciertos pensamientos a la hist histor oriia y de que considera considera  esta según  esos pensamientos. ientos. Pero el único  pensamiento que aporta es el simple simple pensamiento de la  razón, de que la  razón  rige rige el mundo y de que, por por tanto, rambién la histo historia ria universal ha transcurrido racionalmente. Esta  convicción  y evidencia evidencia es un supuesto, con respecto a la historia como tal. tal. En En la filosofía, empero, no es un supuesto. En ella ella  está demostrado,  mediante el conocimiento conocimiento especulativo, culativo, que la  razón —pode  —pode mos atenernos os  aquí  a esta  expresión, sin entrar a discuti discutirr su referencia y  Dios— es la sustancia ia; es, como potencia infinita, para sí misma relación a Dios— es  infinita, la mate vida natural y espirit espiritual ual y, como forma in teriia a infinita de toda vida la  realización de  este  su contenido: ontenido:  sustancia, llo por lo lo cual a, como aquello toda realidad tiene tiene su ser y consistencia;  potencia infinita,  y  en lo cual toda porque la  razón  no es tan tan impotente impotente que solo solo alcance ~ai~ideal;~a lo que debe ser, y solo exista fue quizá como fuera de la realidad, lidad,  quién  sabe  dónde, quizá algo particular idoinfinito,  por rticular en las  cabezas de algunos hombres;  contenid ia  y verdad y materia para sí misma, la materia que ella ser toda toda  esencia ella da a elaborar a su propia activid actividad. ad. La La  razón  no ha menester, como la finita,  condiciones de un material externo; externo; no necesita dios ita de medios acción  finita,  uale les  reciba el sustento y los objetos dados, de los los  cua objetos de su activi actividad; dad; se alimenta de sí misma y es ella ella misma el material que elabora. Y así como ella ella es su  propio supuesto, su fin, fin, el fin fin  último absoluto, de igual modo es ella ella misma la  actuación y  producción, desde lo interno en el  fenómeno, no  solo del universo natural, sino  también del espiritual, en la historia universal. Pues bien,  bien, que esa  idea es lo lo verdadero, lo eterno, lo absoluta mente poderoso; poderoso; que esa  idea  se manifiesta nifiesta en el mundo y que  nada se manifies nifiesta en el mundo sino ella ella misma, su magnificen nificencia y digni dignidad; dad;  todo esto  está,  como qüeda  dich dicho, o, demostrado en la  filosofía  y, por tanto, tanto, se

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Introducción general

contingencia es lo lo mismo que la necesidad externa, esto es, tingente.  La contingencia una necesidad que remonta a causas, las cuales son solo circunstanc circunstancias exter nas. Debemos buscar en la historia historia un fin fin universal, el fin fin  último  del fin particular rticular del espíritu subjetivo o del ánimo. Y debemos mundo, no un fin ^aprehenderlo po porja  razón, que no puede poner poner  interés  eniBISg eniBISgunTSn  j>a  j>artTcü tTcülár láry finí finíto¿ y sí solo en^el fin  fin absoluto. Este es un contenido que 3a~y lleva lleva en sf mismo el  testTmóhio dénsHmsmo, dénsHmsmo, y en el cual tiene su apoyo todo aquello quello en que el hombre hombrepuede intere interesarse. Lo racional es el ser en sí y por por sí, sí, mediante el cual todo tiene  tiene su valor. valor. Se da a sí mismo diversas fi  figuras; en ninguna es más claramente fi fin que en aquella en que el espíritu se explícita y manifiesta nifiesta en las figuras figuras multiforme  multiformes que llam llamamos pueblos/ Es necesario llevar  llevar a la histo historia ria la fe fe y el pensamiento de que el mundo  de la  volunta voluntad no está  entregado al  acaso. Da  Damos por supuesto, como verdad, que en los los acontecimientos de los los pueblos domina un fin último, que en la his histo toria ria universal hay una  razón —no la  razón  de un sujeto particular, ticular, sino la  razón  divina divina y absoluta—. La La  demostración de esta  verdad es el tratado tratado de la histo historia ria universal misma, imagen y acto de la  razón. Pero la verda verdadera  demostración se halla más bien  bien en el conoci miento de la razón misma. Esta se revela en la histo historia ria universal universal La his  universal es solo la manifestación de esta única razón; es una de las toria universa figuras particulares particulares en que la razón se revela; es una copia de ese modelo que se ofre ofrece en un elemento especial, en los los pueblos. pueblos. La razón descansa y tiene su fin fin en sí misma; se da la existencia y se sita  darse  cuenta de  este fin explana por sí sí misma. El pensamiento  necesita de la  razón. El modo filosófico  modo filosófico puede tener al principio algo de chocante; dadas la  las malas costumbres de la  representación, puede ser tenido tenido por con lo tingente, por una ocurrencia. Aque  Aquel  para quien el pensamiento no sea lo único verda  verdadero, lo supremo, no puede juzgar en absoluto el  modo  filo sófico. ] ustedes,  señores, que  todavía no Podría,  pues, pedir pedir a aquellos ellos de  ustedes,  han trabado conocimiento conocimiento con la  filosofía,  que se  acercasen a esta exposi ción de la historia historia universal con fe en la razón, con  con sed de su conocimiento. la necesidad subjetiva subjetiva que lleva lleva al estudio de las  ciencias es,  Y  en efecto, la en verdad, sin duda, el  afán de evidencia racional, racional, de conocimiento, conocimiento, y no meramente de una suma de noticias. noticias. Pero, en realidad, idad, no necesito re clamar de antemano semejante fe. fe. Lo Lo que he dicho dicho hasta  ahora, y  diré todavía, no debe tomarse como un supuesto —ni siquiera por por lo lo que se refiere refiere a nuestra ciencia—, ciencia—, sino como una sinopsis  de  del conjunto, como el  de la consideración  qu que hemos de hacer —resultado  —resultado que me es resultado  de conocido, porque  porque conozco el conjunto. La  La consideración de la historia historia uni  uni  ve  versal ha dado y dará por  por resultado el saber que ha transcurrido transcurrido racional cional  espíritu

 racional de la historia universal La  visión racional de historia universal

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neral.)  Este ha de ser,  ve  versal. (El espíritu  universal universal es el  espíritu en  general.) como queda  dicho, el resultado de la hi histo stori ria a misma. Pero hemos de toma tomar la histori historia a tal como es; hemos de proceder históri histórica, ca, empíri empíricame camente. nte. Entre otras  cosas, no debemos dejarnos seducir por por los histo historiadores riadores de  de  oficio. lo menos entre los historiadores historiadores alemanes, incluso aquellos llos que Pues, por lo poseen una gran autorid autoridad ad y se enorgullecen llecen del llama llamado estudio estudio de las las fuentes, los los hay que hacen lo lo que reprochan a los los filósofos, esto es, llevar llevar a la histori historia a invenciones a  p  p r i o r i .   Para poner un ejemplo, diremos que es una muy difundida   difundida  invención la de que ha existido existido un pueblo primero y más antiguo,  antiguo, el cual, adoctrinado adoctrinado inmediatamente por Dios, por Dios, h  ha a  vivido con perfecta  visión y  sabiduría, ha tenido tenido penetrante noción de todas las leyes naturales y de toda toda verdad espiri espiritual tual,, o que ha habido estos  y aquellos llos pueblos  sacerdotales, rdotales,  o, o, para indicar indicar algo más especial, que"ha existi existido do una  épica romana, de la cual los los histori historiadores adores romanos han  sacado la historia  antigua antigua, etc. Dejar Dejaremos a los ingeniosos histori historiadores adores de  oficio estos apriorismos, no insólitos entre los alemanes. Podríamos  formular, por tanto, como la primer primera condición, la de reco-  iones tan genera ger  fielmente lo histórico. Pero son ambiguas esas expresiones les como recoger  y  fielmente. El historiógrafo corriente, medio, dio, que cree  y pretende conducirse onducirse receptivamente, ptivamente,  entregándose a los meros datos, no es en realidad lidad pasivo pasivo en su pensar.  Trae consigo sus  categorías  y ve ve a través de  de ellas lo existente. Lo verdadero no se halla lla en la superficie visib visible. le. Singularmente en llo o que debe ser científico, la razón no  no puede dormir y es menester emplear la  reflexión.  Quien mira racionalme ionalmente el  mundo, lo  lo ve  Ambas cosas se determinan determinan mutuamente. racional. Amba [Cuando se dice que la finali nalidad del mundo debe desprenderse de la percepción, esto no deja de tener exacti exactitud. tud. Mas para conocer lo lo universal, lo  racional, cional, hace falta  falta emplear la  razón. Los objetos objetos son estímulos para la reflexión. El mundo se ve según como se le considere. Si nos acercamos al mundo solo con con nuestra subj subjetivid etividad, ad, lo encontraremos tal tal como nosotros mismos  estamos  constitui constituidos; dos; sabremos y veremos  cómo  ha tenido tenido que hubiera debido ser. Pero Pero el gran conteni contenido do de la hacerse  todo y  cómo  hubiera historia  universa universal es racional y tiene tiene que ser racional racional;; una  voluntad di  di  vi  vina rige poderosa el mundo, y no no es tan impot impotente ente que no pueda deter minar  este gran contenid contenido. o. Nuestro fi fin debe ser conocer  esta  sustancialidad, y para descubrirla, hace falta  falta la conciencia de la  razón, no los ojos de la cara, ni  ni un intelecto  finito, sino  sino los ojos ojos del concepto, de la  razón, que atraviesan la superficie rficie y penetran allende la intri intrincada ncada  maraña de los acontecimientos. Mas se dice que, procediendo así con la histo histori ria, a, se emplea un procedimiento procedimiento apriorístico e  ilícito  en sí y por sí. sí. Pero tal lenguaje le es indif indiferente a la  filosofía.  filosofía.  Para conocer lo sustancial hay que acercarse llo llo con la  razón. Sin duda, no debe dir con con reflexio

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Introducción general

 mundo, estará convencida de que lo sofia  segura de que la  razón  rige rige el mundo, estará sucedido se somete al concepto y no trastocará la verdad, como es hoy moda,  particularme particularmente entre los los  filólogos, que introducen introducen en la la historia historia idad*. La  filosofía  opera  tam puros aprionsmos, con con su pretendida  sagacid bién a prion puesto que supone la idea. Pero esta existe cier ciertamente- tal es la la  convicción de la razón. El  punto  de vista de la histo historia ria universal  filosófica no es, por tanto un  punto de vista obten obtenido por  abstracción de otros otros muchos puntos de  principio espiritual  vi  vista generales y prescindiendo de los  demás. Su principio espiri tual es la totalidad de los puntos de vista. vista. Considera el  principio  principio  coñckto v esplrl tual de los los pueolos olos y su histori historia, a, y no se ocupa de las situaciones particu lares, sino de un pensamiento universa universal, que se prolonga prolonga por el conjunto Este elemento universal universal no pertenece al fenómeno, que es conti continge ngente. La mucnedumbre  de las parti particularid cularidades ades debe comprenderse  aquí en una  uni dad. La historia  más concreto de los objetos, historia tiene ante sí el má objetos, el que resume en si todos los distintos aspectos os de la existencia; existencia; su individuo es el el espí ritu univers  universal La filosofía, pues, al ocuparse de la histor historia, ia, toma por objeto objeto  Jo  Jo que el objeto concreto es, en su fig figuraconcreta, v considera su evolución necesaria. Por esto, lo lo primero para ella no son los destinos, ni las pasiones.   emergías de los pueblos, junto pueblos, junto a  a las cuales se empujan los los aconteci mientos; sino que lo  primero  es el el  espíritu  de los acontecimientos, acontecimientos, que el  guía de los pueblos. hace surgir los los acontecimientos;  este es Mercurio/ el  blos. Por  tanto, no se puede considerar lo lo universa universal, que la histo historia ria universal filosófica tiene por objeto, como una parte, por por importante que sea, ,  junto a junto a la cual existirán otra  otras partes; sino que lo universa niversal es lo inf infini initam tamente con creto,  que compre comprende todas las  cosas, que  está  presente en todas partes espíritu tu está  eternamente dentro (porque el  el  espíri dentro de sí  mismo), para el que no hay pasado y que permanece siempre el mismo en su fuerza fuerza y poder. La histo historia ria debe considerarse con el intelecto intelecto;; la caí a y el efecto deben hacérsenos concebibles.  concebibles. Vam Vamos a considera considerar, de este modo, lo  modo, lo esen¬ cial en la historia historia universal,l,-omitiendo omitiendo lo inesencial/ El intelecto hace re saltar lo importante, lo en sí significa nificativo. Determinalo esencial y lo in esencial,  según el fin fin que persigue, al tratar la histori historia. a. Estos fines'p fines'puede ueden ser de mayor diversi diversidad. dad. En a-uaio se  señala  un fin, fin,  manifiéstanse en seguida otras referencias, hay fi fines capitales y secundarios. rios. Si compa comparamos lo dado en la histori   espíritu, habremos de renunciar historia a con los fines fines del espíritu, renunciar a todo lo  demás,  por por interesante que pueda ser, y atenernos a lo esencial. De  este modo la  razón se ofrece ofrece a sí misma un contenido, contenido, que no está simpleme simplemente en la la misma línea que los los sucesos; se propone fines quein teresan esencialm lmente al  espíritu, al  ánimo,  y que ya en la lectura lectura nos mueven  a la tristeza, la la  admiración o la la  alegría.] Pero no es pertinente rtinente }

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La  visión racional de la historia universal historia universal

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desarrollar  aquí  los los distintos distintos modos de la  reflexión, puntos de vista y  ju  juicio sobre la mera importancia importancia e insignificancia insignificancia (que son lla as  categorías ás próximas),  sobre aquello a que, en el inmenso material existente, existente, concedemos el mayor peso. [En cambio, cambio, debemos. indicar„ brevemente Jas categorías  en que  lajaz de la^hijjoria .5e..| .5e..| )Xes )Xesenta enta^£n  gejr jr^ral^ l^al pensam

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-~-~"Xa prime  primera categoría  surge  a la vist vista a del cambio de los los  individuos,  momento „y_aü:aen  nuestro interés, y pueblos y Estados, Estados, que existen xisten un momento „y_aü:aen en seguida desaparecen. Es la categoría de l i ^  variación, j _ " Vemos un ingente cuadro de acontecimientos y actos, de figuras infi nitamente diversa  diversas de pueblos, pueblos, Estados e individuos, en incesa incesante  sucesión. Cuanto  puede intro introducirse ducirse en el  ánimo  del del hombre hombre e interesarlo, rlo,  todo sentimiento de  del bien, de lo bello, bello, de lo grande, se ve solici solicitado tado y promo  vi  vido; por por todas partes se conciben y persiguen fines fines que reconocemos y uale les esperamos cuya realización deseamos y por los cua En todos estos acontecimientos y  accidentes vemos" sobr humano  hacer y sobrenad enadar^ ar^humano  padecerá en todas partes algo nuestro y, por por  tanto, una  inclinación de nuestro' interés en pro y en contra. contra. Ora nos atraen la belleza belleza, la libertad libertad  y la riqueza; ora nos incit incita a la  energía con  con que hasta el  el vicio sabe adquirirdquiririmportancia.  Unas  veces vemos moverse  difícilmente la  extensa masa de  de un interés  general y pulveriz pulverizarse arse, sacrificada crificada a una  infinita  complexión de pequeñas circuns  circunstancias. Otras Otras veces vemos produci producirse rseuna cosa pequeña, mediante una enorme leva de fue fuerzas, o salir salir una  cosa enorme de  otra, en apariencia, insignif  más abiga insignificante. icante. Por todas partes el má  abigarrado tropel, rrado tropel, arras trándonos en su  interés. Y cuando una cosa desaparece, viene  viene otra al mo mento a ocupar su puesto. El aspecto negativo de este pensamiento de la variación provoca provoca nues tro pesar. Lo  más  bella  Lo que nos oprime oprimees que la más rica fi figura, la vid vida a má encuentra su ocaso en la histo histori ria. a. En la histo histori ria a caminamos entre las ruinas de lo egregio. La histo historia ria nos arranca a lo más noble noble y más hermoso, por que nos interesamos. Las pasiones lo  lo han hecho sucumbir. sucumbir. Es Es perecede ro.  Todo  parece pasar  y nada pe Todo  viajero permanecer.  .  Todo  viajero ha sentido esta melancolía. melancolía. ¿Quién ¿Quién habrá habrá estado éntre las ruinas ruinas deCartago, Palmira, Palmira, Persépolís o Roma, sin sin entregarse a consideraciones sobre la caducidad de los los im im perios y de los los hombres, al duelo por por una vida vida pasada, fuerte y rica? Es  Es un duelo que no deplora pérdidas personales y la la caducidad de los lospropios propios fines,  como sucede  junto al sepulcro de las  personas  queridas, sino un duelo  desinteresado, por por la  desaparición de vidas humanas, brill brillantes antes y cultas. Pero otro Pero otro   aspecto se enlaza en  en seguida co  con esta categoría de la varia ción: que una nueva vida vida surge de la muerte. Es este un pensamiento que los orientales ya concibieron, concibieron, quizá su pensamiento más grande, y  desde

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Introducción general

mente conocida conocida es aún aún la ima imagen del fénix, de la vida vida natural, natural, que se pre para eternamente su propia propia pira pira y se consume sobre ella, de tal suerte, que de sus  cenizas resurge una nueva vida vida rejuvenecida y ffre resca. Pero esta es solo una imagen ori oriental ental;; conviene al cuerpo, no al espíritu. Lo occidental es que el espíritu no solo resurge rejuvenecido, sino sublima sublimado, esclarecido. Oponiéndose a sí mismo y consumiendo su fi figura presente,  elévase a una formación nueva. Pero al deponer la envolt envoltura ura de su existencia, no solo transmigra a otra otra envoltura, envoltura, sino que  resurge de las  cenizas de sufigura la  segunda  a  categoría  del anterior, como un. espíritu más puro.  Esta es la espíritu. Él  rejuvenecimiento -del espíritu no es un simple simple retorno torno a la misma fi figura; es una  purificación y elaboración de sí mismo. Resolviend solviendo su problem problema, el espíritu se crea nuevos problemas, con lo que multip multiplilica ca la materia de su trabajo. Así es como en la histori historia a vemos al espíritu  pro otable  multitud de  aspectos, y  gozarse y  satisface satisfacerse en pagarse  en inagotable ellos. ellos. Pero su trabajo tiene tiene siempre el mismo resultado: resultado: aumentar de nue  vo  vo su "actividad y consum consumirse de nuevo. vo. Cada  una de las creaciones, ciones, "en que se ha satisfecho, satisfecho, se le presenta como una nueva materia que exige nueva elaboración. La form ibido se convierte en material  forma que esta ha recibido espíritu  eleva a una nueva  forma que el trabajo del  espíritu  forma. De este modo el es píritu  manifiesta nifiesta todas todas sus fuerzas en todas las direcciones. direcciones. Conoce Conocemos las fuerzas que  posee, por la la diversidad diversidad de sus form formaciones y producciones. En  esta  alegría de su activi ctividad, dad, solo consigo mismo tiene que  habérselas. Sin duda  está  liga ligado,  interior  y exteriorme exteriormente, a condiciones  naturales que no solo solo pueden poner poner  resistencias sistencias y. obstáculos en su camino, sino también acarrear el completo fracasó de sus intento intentos; s; Pero en este caso cae en su  función, como ente espirit espiritual, ual, para quien el fin fin no es la la obra, sino la propia actividad ctividad; y de este modo nos ofre ofrece  todavía el espectáculo de actividad. haberse demostrado como tal actividad.  bien, el primer resultado de esta  consideración introducti introductiva va es  Aho  Ahora bien, ones  particulares que nos fatiga fatigamos ante la la  sucesión de las forma formas y  creacion rticulares  y  preguntamos:  ¿cuál  es el fi fin de todas  estas form  formas y  creacio  No iones? No podemos verlas agotadas en su fin fin particular. Todo debe redundar en pro en pro  ve  vecho de u n a obra. Este enorme sacrificio rificio de contenido espiri espiritual tual ha de tener por fund fundamento un fin fin último.  Se impone, impone, pues, la pregunta de si tras el  tumulto de esta  superficie icie no habrá  una obra íntima,  silenciosa y secreta, en que se conserve la fuerza de todos todos los los fenómenos. Lo que puede dejarnos perplejos es la la gran diversidad diversidad e incluso incluso el  interior  antagonismo de este contenido. Vem Vemos cosas antagónicas que son veneradas como santas  y  que han suscitado el  interés  de las  épocas  y los los pueblos. blos. Prodúcese el hallar en la  idea la  justificación de  semejante decadencia. Esta deseo  de hallar consideración  nos conduce a la tercera  categoría, a la  cuestión de unfin últiino   categoría

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La  visión racional  racional de la historia istoria universal

es el tratado mismo de la histo histori ria a universal, niversal, la la cual es la imagen y la la obra de la  razón.] Solo  recordaré  dos forma formas, relativas relativas a la  convicción general de que la razón ha regido y rige rige el mundo y, por por consigu consiguiente,  también  la la historia historia universal. Estas  dos forma formas nos dan a la vez  ocasión  para para tocar tocar más de cerca el punto capital de la  dificultad y para aludir aludir a lo que hemos de ex  más ampliamente luego. . * ^> ¿ ? . . ^. ^-... poner má - " La una es el hecho histórico de que el griego Anaxágoras fue el primero en decir que el  mus, el intelecto intelecto en general o la razón, rige  rige el mundo; no unTInteligencia como razón consciente' dé sí misma, ni ni un espíritu como  sistema tal. Debemos disti distinguir nguir muy bien ambas c movimiento del sistem s cosas. El movimie solar se verifica verifica según leyes invaria  invariables;  estas leyes son la razón del mismo; pero ni el sol ni ni los plan planetas, que giran en torno al sol conform conforme a estas leyes, tienen, conciencia de ellas.. El  El hombreextrae de la existencia estas le  yes y ks ks  sabe.  El pensamiento, iento, pues, de que hay una  razón en la natu raleza, de que esta es regida inmutablemente inmutablemente por leyes universales, no nos sorprende; ni tampoco que en Anaxágoras se limite a la naturaleza. Esta mos acostumbrados a él y no le le hacemos mucho caso. He mencionado, pues, este hecho histórico,  para  hacer notar que la histori historia a  enseña que algunas cosas que pueden parecemos triviales  triviales no han estado siempre en el mundo; historia del espíritu hu antes bien, ese pensamiento ha hecho época en la historia pensamiento, mano. Aristóteles  dice de  Anaxágoras,  como creador de ese pensamiento, ; que parecía un hombr hombre sereno entre borrachos. . ~~ Sócrates Sócrates tomó tomó de  Anaxágoras  este pensamiento, y, con  excepción de dicho pensamiento se ha Epicuro, que  atribuía todos los sucesos al acaso, dicho hecho dominante en la la  filosofía. A su tiempo veremos en qué religiones y pueblos aparece también.  Ahora bien, Platón  hace decir a Sócrates (v. Fe-  don, ed. Estéfano, pp.  pp. 97-98) sobre este descubrimiento  descubrimiento de que el pensa miento  miento  -—es -—esto  es, no la  razón  consciente, sino una  razón todavía  inde terminada, ni ni consciente, ni inconsciente— ri rige ge el mundo: «Me gozaba en él y esperaba haber encontrado un maestro que me explicara explicara la naturaleza según la  la razón, mostrándome en lo particular sufin particular y, en el todo, el todo, el fin  fin universal, el fin fin último, el bien. Y no habría renunciado por nada a esta esperanza.  Pero  jcuán  decepcionado  quedé  —prosigu —prosigue  Sócrates— ai leer afanosamente los escritos itos del propio Anaxágoras! Hallé Hallé que solo solo adu cía causas exteriores: el aire, el  éter, el agua y otra otras semejantes, en lugar de la  razón.» Como se ve, la la insuficienc insuficiencia que  Sócrates  encontraba en el refiere al principio mismo, sino a su falta principio de  Anaxágoras, no se refiere de aplicación a la naturaleza concreta; a que esta no es concebida ni ni expli cada por aquel principio; a que aquel principio permanece en la abstracción, o, dicho más determ  determinadamente, a que la naturaleza no es aprehendida como un desarrollo rrollo de dicho principio, como una  organización producida por él, él,  A >

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Introducción g Introducción general

modo meramente abstracto, o llev llevarlo arlo a una determinación más precisa y a un desarrollo  desarrollo concreto. Esta Esta difere diferencia es funda fundamental, y entre otra otras cosas, la encontraremos princi principalmente palmente al  término de nuestra histori historia a universal, situación políti política. ca. cuando tratem tratemos de la  novísima situación Pero he  señalado  esta primera  aparición  del pensamiento de que la razón rige  rige el mundo así como las deficie ficiencias que  había en él, él, sobre  todo porque lo dicho tiene tiene su perfecta  aplicación  a otra forma del mismo pen samiento,  forma que nos es bien bien conocida y bajo la cual este pensamiento iento constituye constituye una  convicción en nosotros.|M nosotros.| Me refier fiero a la form verdad  forma de la verda religiosa religiosa que dice que el mundo no está entregado al acaso, ni a causas exte *.  Ya contingentes, sino que  \ mi^'Twvlá^ en cía^ rige el  mundo*. Y a dije riores,  riores,  continge anteriormente que no quiero apelar a vuestra fe fe en el  principio indicado. Sin embargo,  apelaría a la fe fe en él, él, bajo esta forma  religiosa, si la  índole propia  de la ciencia  filosófica no prohibiese hacer  supuestos; o dicho de otra manera: porque la ciencia ciencia que nos proponemos tratar, tratar, es la que debe proporcionar  la prueba, no diré  de la  verdad, pero sí de la  exactit itud de aquel  principio, de que ello llo es así; solo ella  debe mostrarlo en concreto. La verdad de que una providenci providencia, a, la Providencia Providencia divi divina, na, preside los acon tecimientos del mundo, corresponde al principio indica  indicado. La Providencia divina  es, en efecto, la la  sabiduría potencia  infinita,  infinita,  que realiza liza sabiduría según  una potencia  sus fines, fines, esto es, el fin último, absoluto y racional del mundo. La  razón es el pensamie  el nous,  que se determina a sí mismo con entera libert libertad. ad. iento, el Mas, por por otra parte, la difere diferencia y hasta la  oposición  entre esta fe y lta justam nuestro  principio, resalta  justamente del mismo modo que, en el principio ócrates le pone. Aquella fe de  Anaxágoras,  entre este y la la exigencia que  Sócrates es igualmente indet indeterminada; erminada; es una je en la la Providencia en general, y no pasa a lo determinado, a la la  aplicación, al  conjunto, al curso  íntegro de los acontecimientos en el universo. universo. En En lugar de llevar llevar a cabo  esta  aplicación, historiadores adores en explicar xplicar naturalmente la histo histori ria. a. Atiénencomplácense los histori se a las  pasiones de los hombre hombres, a los  ejércitos másfuertes, al talento o genio de tal tal.. o cual  individuo  o al hecho de que en un Estado Estado no ha llamadas causas na existido existido justamente  ningún  individuo semejante, a las  llama turales  y contingentes, contingentes, como las que  Sócrates  censuraba en  Anaxágoras. Permanecen en la  abstracción y se contentan con aplicar plicar la  idea  de la Providenci Providencia a de un modo general, sin intr introduci oducirla rla en lo concreto y deter minado.  Esta determinación de la Provi Providencia, dencia, el hecho de que la  la  Provi dencia obre obre de este o aquel  modo, se llam llama el plan de la Providencia (fin (fin  y medios para este destino, estos planes). Pero se dice que este plan se halla oculto  a nuestros ojos ojos e incluso incluso que  sería temeridad querer conocerlo. La  ignora ignorancia de  Anaxágoras sobre el modo de revelarse el intelecto intelecto en la realidad lidad era una simple ignorancia; el pensar,  la conciencia del pensa miento   había  desarrollado rrollado aún i" n él i l, n G cia.

 racional de la historia la historia universal La visión racional de

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cibiendo una forma de  de unión entre lo lo concreto y lo universal, universal, aunque solo en el  aspecto  subjetivo; bjetivo; por eso no  adoptó  una actitud actitud polémica  contra semejante aplica ella fe  fe significa una actitud titud polémica, por lo plicación/ ción/ / Pero Pero  aquella menos contra contra la la  aplicación en grande, contra contra el conocimiento del plan plan pro  pro  vi  videncial. Pues en particular particular se la deja interveni  intervenirr acáy allá; y los espíritus piadosos ven en muchos sucesos, que otros otros consideran como casualidades, no  solo decretos de Dios, de Dios,   en general, sino  también  de su Providenci Providencia, a, es  suele suceder solamente decir, fines fines que esta se propo propone. ne. Sin embargo, esto suele s en casos aislados. Por ejemplo, ejemplo, cuando un individuo, que se halla halla en gran inesperadamente un auxil auxilio, no debemos ne confusión y necesidad, recibe inespe garle la  Dios. Pero el fi  la razón, si da gracias por ello a Dios. Pero fin mismo es de índole limitada; su contenido es tan tan solo el fin fin particular de este individuo.  Mas en la histori historia a universal nos referimos a indivi individuos duos que  son. pueblos, a con  ju  juntos  que son Estados, Por tanto, tanto, no podemos contentarnos con aque fe que administra inistra la Providencia Providencia al por por menor,  digámoslo  asi; ni lla  fe fe meramente abstracta e indeterminada que se  satisf tisface ace tampoco  o  con la fe con la  la fórmula general de que hay una Provi Providenci dencia a que rige el mundo, pero sin querer entrar entrar en lo determinado- y concreto, concreto, sino sino que hemos de proceder detenidamente en este punto. Lo  Lo concreto, los caminos de la Providenc Providencia  patentes ante son los  los medios, los los  fenómenos en la historia, ios cuales están patentes ante nosotros; y debemos referi referirl rlos os a aquel principio universal. plan de la divi divina na Providencia •Pero la  mención del conocimiento del plan nos hace recordar una  cuestión de  máxima importancia importancia en nuestros  tiem pos, a saber: la  cuestión de la posi posibi bililidad dad de conocer a Dios, a Dios, o más bien (puesto que ha cesado de ser cuestión) la doctrina, doctrina, convertida enprejuicio prejuicio,, de que es impos imposib ible le conocer a Dios, a Dios,   contrariam contrariamente a lo que la Sagrada Escritura impone  impone como deber supremo, que es no solo amar, sino conocer a Dios. Hay  quienes niegan lo lo que  allí   se dice,  esto  es, que el  espíritu es quien nos intro introduce duce en la verdad, verdad, que él conoce todas la las  cosas y penetra incluso en las profundidade profundidades de la  la  Divinidad. [La fe ingenua puede renunciar al co conocimiento nocimiento detallado y conten tarse  con la  representación  general de un gobierno gobierno  divino  del mundo. Quienes tal hacen no son  censurables, mientras su fe fe no se convierta convierta en sostener esa  representación con parcialidad; polémica.  Pero cabe  también  sostene la proposición  general puede tener, precisame precisamente a causade su generalidad, ralidad, tivo particular; particular; de  suerte que, mantenido ntenido el ser  divino en un sentido negativo la lejanía, quede situado más allá de las cosas humanas y del conocimiento humano. Así  Así se conserva, por otro por otro l  lado, ado, la lib libertad ertad de eludir las exigencias de la verda verdad y de la  razón y se  gana la  la comodidad comodidad de  abandonarse a las propias propias representaciones. En este sentido,  esta  representación de Dios se vana Si ponemos a Dios má  más allá de nuestra con convierte en convierte en una palabra vana

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Introducción general

tesis tienen  tienen entonces ancho campo. La La piadosa humil humildad dad sabe bien lo lo que gana con su renuncia.] renuncia.] Podría no haber dicho dicho que nuestra  afirmación  de que la  razón rige  rige y  forma religiosa,- cuando afirm ha regido el mundo, se expresa en form afirmamos que la Providencia  rige rige el  mundo. Así no hubiera recordado  esta  cuestión de la posib posibililidad idad de conocer a Dios. Pero  Dios. Pero no he querido dejar de hacerlo, no solo para hacer notar los los objetos con que se relacionan estas  materias, sino  también  para evitar evitar la  sospecha de que la  filosofía  se atemorice, orice, o deba atemorizarse, temorizarse, de recordar las  verdades religio religiosas sas y las aparte de su camino, como si, acerca de  de ellas, no tuviese la conciencia tranquila. tranquila. Antes por el contrario, se ha lleg llegado en los los últimos tiempos a tal punto, tal punto, que  que la filosofía tiene tiene que hacerse cargo del contenido contenido de la religión, incluso incluso contra algunas forma  formas de  teología. [Óyese con frec frecuencia, como hemos dicho, que es una te temerid idad querer conocer el plan plan de la Provi Providenci dencia. a. Hay que ver en esto un resultado resultado de la  representación, convertida hoy en axioma casi  universal, universal, de que no se puede conocer a Dios. Y  Dios. Y cuando la  teología misma es quien quien ha llega llegado a esta desesperada  actitud actitud,, hay que refugiarse en la  filosofía si se quiere orgullo a la  razón, por querer  saber  algo conocer a  Dios. Se  acusa de  org sobre  sobre  Dios.  Dios.  Pero más bien bien debe decirse que la v verda erdadera humi humilldad con  tributándole honor siste justamente en reconocer a Dios a Dios en  en todas las las cosas, tributándole honor en  todo y principalme principalmente en el teatro de la histori historia a universa universal. Arras Arrastramos, como una tradición, la  convicción de que la sabiduría de Dios se  Dios se reconoce en la  la naturaleza. Así fue moda durante algún tiempo  tiempo admirar la  sabiduría  Dios en los animales y llas  Dios asom de Dios en as plantas. plantas. Se demuestra conocer conocer a Dios a brándose ante los los destinos tinos humanos o ante los pro productos ductos de la naturaleza. Si se concede, pues, que la Prov Providenci idencia a se revela en estos objetos  objetos y ma terias,  ¿por qué no en la hist histori oria a universal?  ¿Parecerá  esta materia acaso demasiado amplia? plia? Habitual Habitualmente, mente, en efecto, nos representamos la  la  Provi dencia como obrando en pequeño; nos lasfiguramos semejante a un hom bre  rico que distri distribuye buye sus limosna limosnas a los hombres y los diri dirige. ge. Pero yerra quien piense que la materia de la la histo histori ria a universal universal es demasiado grande para la Providencia. Providencia. Pues la divina sabiduría es, en lo grande como en lo pequeño, una y la la misma. En En la planta planta y en el insecto es la la misma que en los los destinos destinos de pueblos e imperios imperios enteros. Y no debemos considera considerar a Dios c Dios com omo demasiado  débil para empl plear su sabiduría en las cosas grandes. Si no se cree que la  sabiduría de Dios  actúe en todas partes, debiera esta humildad referirse  referirse más bien a la la materia que a la divina divina  sabiduría.  Por otra parte,  parte, la la naturaleza es un escenario de orden inferior orden inferior al de la historia historia universal.  La naturaleza es el campo donde la idea divi divina na existe xiste en el elemento de lo que carece de concepto. En En lo espiritual piritual  está en cambio en su propio" terreno, y  aquí justamente es donde donde ha de ser cognoscibl cognoscible. e.

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  visión racional de  racional de la historia universal historia universal

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La afirmación de que no debemos pretender conocer sita conocer a Dios,  necesita sin duda un desarroll desarrollo más amplio mplio que el que puede  hacerse  aquí.  Pero como esta materia se halla halla muy emparentada con con nuestro fi fin, es necesario les más importantes. indicar los puntos de vista  generale  Dios no pudiera importantes. Si Dios no pudiera ser conocido, conocido, únicamente  lo lo no  divino, lo  limitado, lo  finito, quedaría al espíritu, como algo  capaz de interesa interesarle. rle. Sin duda el hombre ha de ocuparse necesariamente de lo  finito; pero hay una necesidad superior, superior, que es la de que el hombre tenga un domingo domingo en la la vida, vida, para elevarse sobre los quehaceres de los los  días ordinario ordinarios, s, ocuparse de la verdad y traerla a la conciencia.  Dios no ha de ser vano, Si el nombre nombre de Dios no vano, debemos reconocer que Dios  antiguas representaciones es bondadoso, o sea, que se comunica. En las antigua ntaciones de los griegos,  Díos  es pensado como como envidioso envidioso y se habla de la envidia envidia  hostil a lo delos los dioses y de quela divinidad es hostil a lo grande y de que las senten cias de los dioses rebajan las las cosas grandes.  Aristóteles dice  dice que los poetas mienten mucho; que no se puede  atribuir envidia  envidia a Dios. Si  afirmásemos, sería  atribuir a Dios envidia.  Dios envidia. Dios  Dios n pues, que Dios e Dios no  no se comu comunica, esto  sería   no comunicación, cómo una luz puede perder por por  comunicación, luz rio rio pierde pierde porque se en cienda otra otra en ella. ella.  Aho  Ahora bien, se dice que Dios que Dios se  se comunica, pero solo en la naturaleza, en el  corazón, en el sentimiento de los los hombres. Lo principal  en esto es que en nuestro ti tiempo se afirma la necesidad de permanecer quieto quieto;; se dice que Dios que Dios existe  existe para nosotros en la conciencia inmediata, en la  intui ción. La intuición y el sentimiento coinciden en ser conciencia irrefl irreflexi exiva. va. Contra esto debe hacerse resaltar que el hombre es un ser pensante; que se diferencia del animal por por el pensamiento. El hombre piensa, aun cuando no tenga conciencia de ell  Dios se revela al hombre, ello. Si pues Dios se hombre, se le le revela esencialmente como como a un ser pensante; si se revelara al hombre hombre esencial consideraría idéntico idéntico al animal, a quien no mente en el sentimiento, sentimiento, lo lo  consideraría ha sido dada la facu facultad ltad de la  reflexión. Pero a los animales no no les atribui mos religión. En  En realidad, lidad, el hombre tiene religión porqueno es un animal, sino un ser pensante. Es la la mayor de las tri trivi viali alidades dades decir que el hombre se difere diferencia del animal por por el pensamiento, y, sin embargo,  esta trivia lidad ha sido olvida olvidada. Dios e Dios es el ser eterno en sí y por sí sí; y lo lo que en sí y por por sí es  uni  ve  versal es ob objeto del pensamiento, no del se sentimiento. Todo lo espiritual, todo contenido de la conciencia, el producto y objeto objeto del pensamiento y, ante todo, e todo, la  la  religión y la la moralidad, deben, sin duda, estar en el hombre hombre también en la  form forma del sentimiento, sentimiento, y así así empiezan estando en él. Pero el sentimiento  sentimiento no es la la fuente fuente de que este contenido  contenido mana para el hombre, sino solo el modo y manera de encontrarse  forma peor, una encontrarse en él; él; y es la la form forma  que el hombre tiene en  común con el animal. Lo sustancial debe

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Introducción general

amente  al sentimiento y mante los contenidos más espirituales,  necesariam esto  sería  atribuirlo esencialmente  a la forma él,  esto  forma nerlo generalmente en él, animal; la cual, empero, es absolutamente  incapaz de contenido espiritual. |  El forma inferior que un contenido puede tener; en ella  El^sentimiento es la forma posible. Mientras  permanece  tan solo en el sentimiento,  J existe  J existe lo menos posible. hállase todavía  encubierto encubierto y enteramente indeterminado. indeterminado. Lo Lo que se tiene en el sentimiento es completamente subjetiv subjetivo, o, y solo existe de un modo ; subjetivo. bjetivo. El El que dice: dice: «yo siento siento así», se ha encerrado en sí mismo. mismo. Cual quier otro tiene  tiene el mismo derecho a decir: «yo no lo siento así»; y ya no hay terreno  común.  En En las  cosas totalmente totalmente particulares el sentimiento está en su derecho. Pero Pero querer a querer asegurar d r de e algún contenido que todos los hombres lo lo tienen tienen en su sentimiento, es contradecir el punto de vista del colocado; es contrade contradecir el punto punto de sentimiento,  sentimiento,  en el que nos hemos colocado;  vi  vista de de la la pa particular su subjetividad de de  cada  a  uno. Cuando un un contenido se da en el sentimiento, c sentimiento, cada cual a cual queda atenido a su punto de vista subjetivo. subjetivo. Si alguien quisiera quisiera califi lificar car de este o aquel modo a una persona que solo obra  según  su sentimiento, esta persona  tendría  el derecho de devolv volverle erle aquel calificativ calificativo, o, y ambos  tendrían razón, desde s e sus puntos de vista, vista, para injuriarse. injuriarse. Si alguien dice que la religión es para él  él cosa del a del sentimiento, y otro  replica que no halla a  Dios  en su sentimiento, sentimiento, ambos tienen tienen  razón.  Así,  Así,   pues,  reducir de este modo al mero sentimiento el contenido divino —la —la  revelación de Dios, la  relación del hombre con Dios,  la existencia de limitarse arse al punto de vista de la subjetividad subjetividad Dios  para  el hombre— es limit particular, particular, del  albedrío, del capricho. En En realidad, es hacer caso omiso de lo ver xiste el modo indeterminado del sen  verdadero en sí y por por sí. Si solo existe timiento, sin  ningún  saber de  Dios,  ni de su contenido, no queda nada más que mi capricho. Lo  finito  es lo lo  único que  prevalece  y domina. Si nada sé de Dios, nada serio puede haber que limite y constriña la  relación. Lo  verdadero verdadero es  algo en sí universal, esencial,  sustancial; y lo que es  en y para el pensamiento. Pero lo espiritual, espiritual, lo que llama así,  solo existe en mos Dios, es precisamente la verdad verdad verdaderamente sustancial y en sí  esen cialmente indivi individual, dual, subjetiva. bjetiva. Es el ser  pensante; y el ser  pensante es en sí creador; como tal lo lo encontramos en la historia historia universal. Todo lo demás, que llamamos verda verdadero, es solo una forma particular particular de esta eter na verdad, tiene tiene su base en ella, es un rayo de ella. Si no se sabe nada de ella, nada se sabe verdadero, recto, nada moral. ¿Cuál es, pues, el plan de la Providencia  universal? ¿Ha Providencia en la historia historia universa llegado el tiem tiempo de conocerlo?] Solo quiero indicar indicar  aquí  esta  cuestión general. En la  religión  cristiana,  Dios  se ha revelado, revelado,  esto  es, ha dado a co nocer a los los hombres lo que Él es; de suerte que ya no no es un arcano ni  ni :

 racional de la historia universal La  visión racional

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un  buen  término,  aprehendiendo con el pensamiento lo que se  presentó primero  al sentimiento y a la  representación. ¿Ha ¿Ha llegado el tiempo tiempo de Ello  depende necesaria iamente  de que el fin conocerlo?  Ello  fin  última del mundo  realidad de un modo consciente y umversalmente vává aparecidó^ ^eñ Ta realidad haya aparecidó 1535. [Aho [Ahora ra bien, bien, lo lo característico  de la religión^cristiana  es que con ella fe" llegado  este tiem  tiempo. Este constituye la la época absoluta en la historia historia uni  ve  versal. Ha sido  revelada la naturaleza de  Dios.  Si se dice: dice: no s no sabemos nada de  de Dios,  entonces la la  religión  cristiana cristiana es  algo  superfluo, perfluo, algo que ha llegado demasiado tarde y malamente. En la religión cristiana  cristiana se sabe lo que  existe también   para nuestro sentimiento; es Dios. Sin duda, el contenido existe también  existe también por lo espiritual, tual, existe también lo menos para pero, com pero, como es un sentimiento espiri representación  sensible,  sino la  representación; y no meramente  para la  representación  peculiar en que  Dios  existe propiame  propiamen para la  pensante, para el  órgano  peculiar te para el hombre, La religión cristiana cristiana es la que ha manifestado a los los hom bres la naturaleza y la e la esencia ia de  de Dios, Como cristianos s nos sabemos lo que es Dios. Dios  ya no es ahora un desconocido conocido.. Si afirma afirmamos que  Dios es  es des conocido,  no somos ya cristianos. cristianos. La  religión  cristiana  exige  de nosotros osotros que practiquemos la humildad humildad —-de que ya hemos hablado— de conocer a  Dios,  no por por nosotros mismos, sino por el  el  saber  r  y el conocimiento' divino. Los  cristianos  están,  están,  pues,  iniciados en ios misterios de  Dios,  y de a también^la clave de la historia este modo nos ha sido dada también^ historia universal. universal. En el  cristianismo hay un conocimiento detérminado~o^Ti~Próvidencia y de su plan. En En el cristianismo es doctrina doctrina capital que la Providencia Providencia ha regido  y rige el mundo; que cuanto s uanto sucede, e , en el mundo está determinado por el conforme a este. Esta  este. Esta doctrina doctrina va contra la idea del gobierno divino y es conforme contra la de los fines limitados: por ejemplo, ejemplo, el de la  conservación azar y contra HéL pueblo judío. Hay un fin fin último,  universal, que  existe en sí y por sí. Ea religión no rebasa esta representación  general. La  religión se  atiene a esta generalidad. lidad. Pero esta fe universal, la la creencia de que la historia historia uni razón n eterna y de que la  razón  ha determinado  ve  versal es un producto de la- razó las grandes r s revoluciones de la histori historia, a, es el punto de partida necesario de  de la  filosofía en general y de la filosofía de la historia universal. universal. Se debe  decir, por por tanto, tanto, que ha llegado absolutamente el tiempo tiempo en que esta  convicción o certidumbre no puede ya permanecer tan solo solo en la la e además ser pensada, des modalidad de la  representación, sino que  debe además arrollada arrollada, conocida y convertirse convertirse en un  un  saber determ r determinado. La fe fe no. no. es apta para  desarrollar el contenido. d está d  dada contenido. La  intuición  de la  necesidad está soló por el conocimiento. El motivo por  llegar  por el cual este tiempo  tiempo ha de llega es que el espíritu no reposa; el ápice supremo del espíritu, el pens pensamiento, ia es el  concepto, concepto, demanda su derecho;- su universalísima y  esencial esencia

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Introducción general

saber y r y que, por tanto, tanto, no sabemos nada de  de Dios. Para asustar a r a los hom bres,  basta  decirles  que se quiere conocer a Dios  y exponer  este conoci ncial, vana;  pues miento. Pero e  Pero esta  distinción  es, en su  determinación  esencial, aquello llo que  creó, lo  lo sé, estoy cierto de ello. ello. EÍ hombre religioso  cree en Dios y en las doctrinas-que,expl doctrinas-que,explican ican su naturaleza; pero sabe  también  también esto, r^significa  Y  ^   ^tá cierto cierto de ello. ello. Saber^ significa tener  algo como objeto objeto ante la concimci&.y estar cierto r cierto de  elíof  y 'cree  'creer: significa nifica  exactamente lo  lo mismo. El conocer,^en cambio, bio, penetra  además  en los funda fundamentos, en la necesidad del" contenido sabido, incluso del contenido de la fe, fe, prescindiendo de la autoridad de lá Igles Iglesia y del sentimiento, que es  algo inmediato; y des arrolla,^por otro lado,  lado, el contenido en sus determinaciones precisas. Estas determinaciones  precisas  deben pri primero mero ser  ser  pensadas, para  poder poder ser co nocidas  exactamente  y recibidas, en su unidad concreta, dentro del con cepto. Por tanto, tanto, cuando se habla de la temeridad del conoci conocimiento, miento, podría replicarse que el conocimiento conocimiento no puede anularse,  porque  este solo  con» templa la  necesidad y  ante  él se verifica verifica el desenvolvi volvimiento miento del conte  conocimiento no puede nido en sí mismo. También cabría  decir que  este conocimie considerarse-como temerario, rio, porque la  única  difere diferencia entre él y lo lo que llamamos fe consiste en el s el saber de r de lo particular. particular. Pero e Pero esta explicación explicación sería  falsa en sí misma. P equivocada equivocada y fals misma. Pues la naturaleza de lo espiritual espiritual no con siste en ser algo abstracto, síno en ser algo viviente,  viviente, uh individuo individuo universal, subjetivo, que se determina y encierra en sí mismo. Por la la cual la la natura leza de  de Dios es verdaderamente conocida, conocida, cuando se conocen sus determi determi naciones. El cristianismo cristianismo habla de  Dios,  lo lo conoce como  espíritu, y este no es lo lo abstracto, sino el proceso en sí mismo, que que e  establecelas e las difere diferencias absolutas  que precisamente la  religión  cristiana cristiana ha dada a conocer a los hombres. Dios no quiere  espíritus  estrechos, ni ni cabezas vacías en sus hijo hijos, s, sino que exige que se le conozca conozca; quiere tener hij hijos cuyo espíritu sea pobre pobre en sí,  pero rico rico en el conocimiento de de Él Él, y que pongan todo valor en el conocimiento de  Dios.  Siendo la histo historia ria el desarrollo rrollo de la naturaleza divina  en un elemento partic tisface acer ni particular ular y determinado, no puede  satisf haber en  ella lla  más que un conocimiento conocimiento determinado.] determinado.] Tiene que haber iamente  el tiempo llegado, en fin, necesaria tiempo de concebir  también  esta  a  rica producción de la raza creadora, que se llama la histo historia ria universal. universal. Nuestro conocimiento aspira a lograr la evidencia de que los fin fines es de la eterna sa biduría se han cumplido en el terreno del  espíritu, real y activo en el mundo, lo  lo mismo que en el terreno de la naturaleza. Nuestra considera ción es, por tanto, una Teodicea, una  justificación de  Dios,  como la que Leibniz intentó metafísicamente, a su modo, en categorías aún abstractas e indeterminadas: se propuso concebir el mal existente en el mundo,  inclu

La  visión racional  raci onal de la historia histori a universal

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para tal conocimiento concili conciliador ador que en la histo historia ria universal. Vamos a de tenernos sobre sobre esto un momento.) Esta  reconciliación  solo puede se  ser  alcanzada  mediante el conocimiento conocimiento delo afirmativo —en el cual lo negativo d ativo desaparece como e como algo subordinado bordinado  y superado—, do—, mediante la la conciencia de lo que es en verdad el fin fin último del  mundo; y  también de que este fi  fin está realizado lizado en el mundo y de que el  mal moral moral no ha prevalecido en la la misma medida que ese fin fin  último. [La justificación se propone propone hacer concebible el mal, frente frente al poder abroluto de la  razón.  Se trata trata de la  categoría  de lo negativo, negativo, de que se  habló anteriormente, y que nos h nos hace ver  cómo en la historia universrl universrl io más noble y más hermoso es sacrificado en su altar. Lo negativo tivo es rechazado por la  razón, que quiere mar bien en su lugar un fin afirmativ afirmativo. o. La  lazón no  puede  comentarse con aue  algunos lgunos individuos hayan  sido  menos oscaba dos; los los fines  paníctiicir-^ se pierden frfr- ;o universal. universal. La La  razón \ e. en » e y perece, la obra que nace y obra que ha brotado del trabajo trabajo universal universal del  géne'ihumano,  una oka que existe   existe  reármeme en el mundo a que nosotros nosotros per tenecemos. El marido rido  fenoménico ha tomado la forma forma de una realidod alidod sin  nuesfr?  nuesfr?  cooperación i  ?c-lo Ir  Ir, roncietxía,  la la conciencia conciencia pensanu., es Ne s lo cesaria  para  comprenderle.  comprenderle.  Pues l o anrmotivo no existe  meramente en c' goce  del sentimiento, de h   fantasía» sino que es  algo que  períent-e -¡ L realidad^y lidad^y que nos pertenece. o a que nosotros nosotros pertenecemos.] La razón, de la cual se ha dicho que rige el mundo, mundo, es una palabra tan indeterminada como la de Providenci Providencia. a. Se habla siempre de la  razón,  sin saber indicar r indicar  cuál  sea su determinación,  su contenido;  cuál sea el criterio criterio según  el cual podem podemos juzga juzgar si  algo  es racional o irracional. irracional. La  razón, ación, aprehendida en su determinación, es la cosa. Lo demás —si permanecemos en la la  razón  en general— son  meras palabras. Con estas indicaciones indicaciones pa samos al  al segundo punto de vista, vista, que queremos considerar en e en esta  Intro ducción, como ya hemos indi indicado. cado.

Capítulo 2 LA IDEA  D E L A  HISTORIA  Y SU REALIZACION

L a  

¡dea

a) El  mundo  espiritual.—¿Á qué se refiere la  determinación  de la razón  en sí misma y por por cnanto la la  razón  es tom omada en relación con el mundo? Este Este problema problemaes el mismo que el de definir cual sea el fi fin último del  mundo. Y se  expresa  de un modo más preciso diciendo diciendo que este fin "debe  realizarse. lizarse.  Hay que considera considerar  aquí dos cosas, el contenido de este tal y su  realización., fin fin  último, la determinación misma como tal En  primer término hemos de observar que nuestro objeto, la historia istoria lve en el  terreno del espíritu. El mundo comprende universal, se universal, se desenvuelve en sí la la naturaleza  física y la psíquica. La  La naturaleza  física  interviene tam bién en la histo historia ria universal universal y habremos de prestar  atención,  desde el pri mer  momento, nto, a  esta  relación fundamental de la  determinación  natural. Pero lo lo sustancial es el espíritu y el curso de su evolución. Aquí no  no hemos de considerar la naturaleza como constituyendo constituyendo también por sí sí misma un sistema de la la razón, realizado en un elemento particular, particular, característico, sino relativamente relativamente al  espíritu. [El hombre aparece después , de la la  creación de la naturaleza y constit constituye uye lo opue opuesto al mundo natural. natural. Es el ser que se Tenemos en nuestra conciencia universal universal dos eleva  al segundo  mundo.  Ten reinos, el de la naturaleza y el del  espíritu. El reino del  espíritu  es el creado por por el hombre. hombre. Podemos forj forjarnos arnos toda  clase de representaciones representaciones sobre lo que sea el reino reino de Dios; siempre ha de ser un reino ino del espíritu, que debe ser realizado lizado en el hombre hombrey establecido en la existencia. El terreno del espíritu lo abarca todo;  encierra  todo cuanto ha intere intere interesa  todavía al hombre. El El hombre actúa  en él; él; y haga lo  lo que sado e intere quiera, siempre es el hombre hombreun ser en quien el  espíritu es activo. activo. Puede, por  tanto, ser intere interesante conocer, en el curso de la histo histori ria, a, la naturaleza xistencia, esto es, la unión de  del espíritu con la naturaleza, o espiritual en su existencia, sea, la naturaleza leza huma humana. Al A l hablar de naturaleza humana, se ha pen Nuestra exposición  de la naturaleza sado sobre todo  en algo permanente. Nuestra

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Introducción general

caciones iones; pero de hecho lo lo universal universal es una y la misma  esencia  en las más  diversa reflexión exión pensante es la odificaciones. .Xa refl diversas  modificaciones. la que prescinde de la difere diferencia y  fija l fija lo o universal, universal, que debe obrar de igual modo  en todas" las circunsta circunstancias y  revelarse en el mismo interés. El tipo El tipo univ  universal ersal puede también  revelarse en lo lo que  parece  más alejado de él; él; en el rostro más e de desfigurado  cabe  aún rastrear lo humano. Puede  haber una na  especiie consuelo y compensación en el hecho de que quede en él un un rasgo de hu manidad. Con este  interés, la  consideración de la histori historia a universa universal pone el acento en el hecho de que los los hombres han permanecido  iguales, de que los los vicios vicios y las virtudes virtudes han sido los mismos en todas las circuns tancias. Y   podríamos, po  por tanto, decir con Salomón: nada hay nuevo bajo el sol. Cuando, por  por ejemplo, plo, vemos a un hombre arrodillars arrodillarse y orar frente frente a un ídolo,  aunque este acto sea  recusable le ante  la-razón, podemos,'sin podemos,'sin em sentimiento ento que palpit lpita a en él y decir que  este senti nti bargo,  bargo,  aprobar el sentimi miento tiene  tiene el mismo valor que el del cristiano', que adora el reflejoreflejo-de la la  ve  verdad,  y que el del  filósofo,  que se abisma con con la  razón  pensante en la verdad eterna. Solo los objet objetos son distintos; distintos; el sentimiento subjetivo es uno y el mismo. Si nos representamos la histo histori ria a de los los asesinos,   según la narración que se hace de sus relaciones relaciones con su señor, el viejo de la Mon taña,  vemos  cómo  se sacrificaban crificaban al  Señor  para sus inf infam amias. En En sentido subjetivo es el mismo sacrificio rificio que el de Curcio, cuando  saltó al abismo, para  salvar a su patria. patria. Sí nos atenemos a esto, en general, podemos decir que no es necesario ir  ir a fij fijarse arse en el gran teatro de la histori historia a univers niversal. Hay una conocida anécdota de César, que refiere refiere que en un pequeño mu nicipio  nicipio  halló  las mismas aspiraciones y actividade actividades que en el gran esce nario de Roma Roma. Los Los mismos afanes  y esfuerzos se producen producen en una pe queña ciudad que en el gran teatro teatro del mundo.  Vemos,  pues, que en  esta manera de cons nsid iderar la las  cosas, se  hace abstracción del contenido contenido y de los fines de la actividad ctividad humana. Esta ele llarse especialmente entre gante indif indifere erencia por la objetiv objetividad idad puede  hallarse historiografífía a filosófica filosófica.. Pero el  franceses y los ingleses, que la llama los fr llaman historiogra espíritu humano educado no puede por por menos de hacer  difere diferencias entre las incli inclina naciones e insti instinto ntos s que se manifies nifiestan en un  círculo pequeño y  intereses de la historia los los que se presentan en la lucha de interese historia universal. Este interés  interés  objetivo, que  actúa sobre nosotros, tanto por virtud del fin fin  uni  ve  versal como del individuo  que lo representa, es lo lo que hace atractiva ctiva la historia. Deploramos la  pérdida  y decadencia de estos fines e  individuos. Cuando tenemos ante la vista vista la la lucha de los los griegos contra contra los persas o el duro dominio de Alejand Alejandro ro,, nos damos muy bien bien cuenta de lo que nos interesa interesa, que es ver a los griegos libres libres de la barbarie. Nos intere interesamos por la conservación del Estado atenie iense, por el soberano que a la cabeza

idea de la historia y su realización La  idea de

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soló* de las  pasiones  humanas. No habríamos dejado de ver en ello ello un  jueg  juegójféla ójfélass  pasiones. iones. JPero no nos sentiríamos satisfechos.  satisfechos. Ten Tenemos en ello ú^ñtefes  material, terial, objetivo.  Ahora bien, ¿de qué clase es el fi fin sustancial en que el espíritu llega  llega a ncial? El interés  es de  índole  sustancial y deter semejante conteni contenido do esencial? minada; es una determinada inada  religión,  cienc ciencia o arte.  ¿Cómo  llega llega el es píritu  a tal contenido? ¿De ¿D e dónde  proced procede  este  contenido? La La respuesta empírica es  fácil. En la actualidad individuo se encuentra liga lidad todo individuo ligado aun interés  esencial de esa  clase; se encuentra incorp incorporado orado a una determinada patria, a una determinada  religión, a un determinado inado círculo de  de saber y de representaciones ciones sobre lo lo que es recto y  moral.  Solo le le queda libertad libertad uale les quie de elegir dentro de ellas lo  los círculos particulares a los cua iere adhe rir. Pues bien, la  la histo historia ria universa universal, cuyo contenido justamente indagamos, es eso mismo; hallam llamos a los pueblos ocupados en tal tal contenido, contenido, llenos llenos de tales intereses. Pero no podemos contentarnos contentarnos con el  método empírico, sino  que debemos plantea plantear otra otra  cuestión,  3a de  cómo  lle lega a semejante contenido el  espíritu como tal, nosqtros, o ios  individuos, o los los pueblos. El  contenido contenido debemos comprenderlo por por los los conceptos  específicos y no por  otra  cosa.  Lo dicho hasta  aquí se' encuentra en nuestra conciencia conciencia ordinaria. Distinto, empero, es el concepto' que vamos a indicar indicar ahora (no es  este  el momento de analizarlo' lizarlo'  científicamente). La  filosofía  conoce la representación corri  corriente; ente; pero tiene sus motivos para apartarse de ella. ella. Hemos  de contemplar la histo historia ria universal  según su fin último.  Este fin fin  último es aquello os de  Dios que llo que es querido querido en el  mundo.  Sabemos  de Dios q es lo más perfecto. Por tanto,  Dios  Dios  solo solo puede  quererse a sí mismo y a lo que es igua  voluntad son una misma  Dios  y la naturaleza de su volunta igual a sí. sí. Dios  cosa; y esta es la la que  filosóficamente  llama llamamos la Idea. Lo que debemos contemplar  es, por por  tanto,  la idea; idea; pero proyectada en  este elemento del espíritu  humano. Dicho humano. Dicho   de un  modo  más preciso: la idea de la libertad libertad forma  en que la idea humana. La más pura  form idea se revela es el pensamiento mismo: así es la forma  es la de la la idea considerada en la  lógica.  Otra  form  Ahora neral.] Ahora naturaleza  física. La tercera, por por último, la del espíritu en general.] bien, el  espíritu, en el teatro sobre el cual nosotros lo consideramos, en la historia historia univers niversal,  está en su más concreta realidad. lidad. Pero Pero a pesar de  de ello, o mejor, mejor, para recoger  también lo universal en este modo de su con creta reali realidad, debemos anteponer anteponer algunas consideraciones abstractas sobre forma de la naturaleza del del  espíritu. Y hemos de hacerlo más bien en la la  form unas cuantas afirmaciones; porque no es aquí el lugar de exponer especula tivamente  la idea del  espíritu. Dire Diremos lo necesario para que sea  com prendido por los los oyentes que tengan cierto cierto grado de formación intelectual Lo que puede decirse en una introducción debe tomarse como algo históri co, como un supuesto  (según se advirtió ya) que o tiene ya su desarrollo rrollo y

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Introducción  general

b)  El   concepto, del  espír it u. -—Lo primero primero que hemos de exponer, exponer, por  tanto, es l a  defini defini ción abstr abstr acta del  espíri t u.. Y   de  decimos [que [que el  espíritu no  es una cosa  abstracta, no es una  abstracción ión  de la la naturaleza rmmana, sino algo enteramente  individual, activo, activo, absolutamente  vivo: es una con ciencia, pero  también su objeto. La existencia del  espíritu  consiste consiste en te nerse a sí mismo por objeto. El espíritu  es, pues, pensante; y es el pen samiento de algo que es, y el pensamiento de qué qué es y de  cómo es. ET espíritu  sabe;  pero saber es tener conciencia de un objeto objeto racional. cional. Ade más el espíritu solo tiene conciencia por cuanto es conciencia de sí mismo, esto es: solo sé de un objeto por cuanto en él sé también de mí mismo, sé que mi determinación inación consiste en que lo que yo soy es  también objeto para mí, mí, en que yo no soy meramente esto o aquello, aquello, sino que soy aquello aquello de que sé. Yo Yo sé de mi objeto objeto y sé de mí;  ambas cosas son inseparables. ntación de sí, de lo que El  espíritu se hace, pues, una determinada  representación es esencialmente, de lo que es su naturaleza. Solo puede tener un conteni contenido do espiritual; y lo espiritual espiritual es justamente su contenido, contenido, su  interés.  Así A sí es como el  llega a un contenido.  el espíritu lleg contenido. No es que encuentre su contenido, sino que se hace su  su propio objeto, el contenido de sí mismo. El saber es  forma y su actitud; su form ctitud; pero el contenido es jus justamente lo lo espirit espiritual. ual. Así el espíritu, espíritu, según su naturaleza,  está en sí mismo; es decir, es libre. La  naturaleza del  espíritu  puede conocerse en su perfecto perfecto  contrario. Oponemos el  el  espíritu a la materia. Así A sí como la gravedad es la sustancia de la materia, así —debemos decir— es la la libertad libertad la sustancia de  del espíritu. Inmediatamente claro para todos todos es que el espíritu posee la lib libertad, ertad, entre otras propiedades. Pero la filosofía nos enseña  que todas las propieda propiedades del espíritu  existen  sólo  mediante la li libertad, bertad, que todas, son simples me dios para la li libertad, que todas buscan y producen la libertad. bertad. Es este un conocimiento de la  filosofía especulativa, que la libertad libertad es la  única  cosa que tiene verdad en el espíritu.  La La materia es pesada por  por cuanto hay en ella ella el impulso impulso hacia un centro; centro; es esencialmente compuesta, consta de uale les  tienden todas hacia el centro partes  singulares, las  cua centro;; no hay, por tanto, unidad  unidad en la la materia, que consiste en una plural pluralid idad ad y busca su uni dad, es decir, que tiende tiende a  anularse a sí misma y  busca su  contrario. Si la  alcanzara,  ya no  sería materia, sino que  habría sucumbido como tal. tal.  As  Aspira  a la idealidad; idealidad;  pues  en la unidad sería  ide ideal. El El espíritu,  por el contrario,  consiste justamente en tener el centro en sí sí. Tiende Tiende  también hacia el centro; centro; pero el centro es él mismo en sí. sí. No tiene la la unidad fuera de sí, sí, sino que la encuentra continuamente en sí; sí; es y reside en sí mismo. La materia tiene tiene su sustancia fuera de sí. sí. El El espíritu, por  por el con trario,  trario,  reside en sí mismo; mismo; y esto justamente es la. libertad.  Pues si soy dependiente, me refiero a otra otra cosa, que no soy yo, y no puedo existir existir sin esa cosa externa Soy lib libre re cuando estoy en mí mismo. 1

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 historia y su realización La idea de la historia y

es, esto tiene, tiene, ante  ante  todo, el todo, el sentido sentido de que es algo acabado. Pero es algo  jesencia;  es su propio activo. La activi vidad_. _.es^s^ je u propio producto; y así así es su co¬ mienzo yTalnT5í^ consiste consiste en un ser  inmóvil, sino^en una continua ción de lo que amenaza anular la li continua negación libertad. Pro ducirse, hacerse objeto  objeto de sí mismo, saber de sí, es la  tarea del  espíritu. £fe  este modo el  espíritu  existe existe para sí mismo. Las  cosas  naturales no existen. para sí mismas; por eso no son libres. libres. El espíritu se produce y realiza  según su saber de sí mismo; procura que lo que sabe de sí mismo sea realiz izado  también.  Así, todo  se reduce a la conci conciencia encia que el  espíritu tiene de sí  propio. Es  propio. Es muy distinto que el espíritu  sepa que es li libre o que no lo  lo sepa. Pues si no lo sabe, es esclavo y está contento con su esclavitud, sin  saber que esta no es justa. ción de la lib justa. La La sensación libertad ertad es lo lo único  que hace libre  libre al espíritu, aunque este es siempre libre libre en sí y por sí. sí. Lo primero  forma de individuo hu primero que el  espíritu  sabe de sí, en su form  hu Aquí todavía no hay ninguna objetiv mano,  es qu que siente.  Aquí objetividad. idad. Nos en contramos determinados de  este  y de aquel modo. Ahora bien, yo trato  contraponiéndome a mí mismo. de separar de mí esa determinación y acabo contraponiéndom  Así  mis sentimientos se convi convierten erten en un mundo exterior exterior y  y  otro  interior.  A  la  la vez surge una peculi peculiar manera de mi determinación, a saber, que me siento defectuoso, negativo, ativo, y encuentro en mí una  contradicción,  que amenaza deshacerme. Pero yo existo. Esto lo lo sé, y lo lo opong opongo a la  negación, al defecto. Me conservo, y trato trato de anular el defecto; defecto; y así soy un im pulso. El objeto  objeto a que el impulso impulso se diri dirige ge es entonces el objeto objeto que me~ satis face, que restablece mi unidad. Todo unidad. Todo vi  vivi viente ente tiene impulsos. Así Así somos seres naturales; y el impulso impulso es algo sensible. Los objeto objetos, s, por cuanto mi actitud para con ellos ellos es la de sentirme impulsado hacia ellos, ellos, son medios de  integración; esto constituye, constituye, en general, la la  base  de la  técnica  y la práctica.  Pero en  estas  intuiciones intuiciones de los los obje objetos a que el impulso se dirige,  estamos  sitos inmediatamente en lo lo externo externo y nosotros mismos somos externos. Las_int Las_intuici uiciones ones son,algo singular, sensible; ible; y lo mismo terminación es el impulso, impulso, cualquiera que sea sú contenido contenido.. Según  esta  determinación el  hombre sería  sería idéntico idéntico al  animal;¿ pues en el impulso impulso no hay autoconciencia. Pero el hombre sabe de sí mismo; y esto le difer diferencia del anima animal Es ^üñ ser pensante;  pero   pero pensar es saber de lo lo universal. El pensamiento pone el contenido en lo lo simple simple, y de este modo el hombrees simplif simplificado, esto es, convertido en algo interno, ideal. O mejor dicho: yo soy lo interno,  hácese univer simple; y solo por cuanto pongo el contenido en lo lo simple, hácese sal e ideal Lo que el hombre es realmente, ti tiene que serlo idealmente. Conoci Conocien en do lo  lo real como ideal,  cesa  de ser algo natural natural,, cesa de  estar  entregado meramente a sus intui intuicio ciones nes e impulsos iinme nmediatos, diatos, a la  satisfacción y producción de estos impulsos.  impulsos. La La prueba de que sabe esto es que reprime reprime ?

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Introducción general

rompe por sí mismo esta unión (que solo por el  dolor o el temor puede romperse), ^a. el,hombre el,hombre el impu impulso  existe antes d s de que (o sin que) 1 Pidiendo endo reprimir reprimir o/ dejar correr ras impulsos^obra el hombre - ^ i ^ - Pidi $gá Í  / Ly^ ha de determmaT qué fin fin debe  ser el_suy el_suyo, pudiendo proponer proponerse "como fin incluso lo total, mente universa universaL Lo que le determina determina en esto son las representaciones "de lo  que es y de lo que quiere. La independencia del hombre consiste en esto:^en to:^en que sabe lo que le le determina. Puede, pues, proponerse por fin fin el simple concepto; por ejemplo, su libertad libertad positiv positiva. a. El animal no tiene ones como algo  ideal, real; por eso le falta  esta indepe sus representacion  indepen íntima. También También el animal tiene, dencia  íntima. tiene, como ser  vivo,  la fuente fuente de sus movimientos  en sí mismo, pero no es estimulado por lo lo exterior, exterior, si el estímulo no está_ya en él; él; lo que no corresponde a su interi interior, or, no existe para el animal. El El animal entra en dualidad consigo mismo, por sí sí mismo  y dentro de sí mismo. No puede intercalar  nada entre su impul impulso so y la la sa tisfacción de este; no tiene voluntad, voluntad, no puede llevar a cabo la la  inhibición,  j^-J  j^-Jrr ™ ^° 5 ^~ a  en su interi interior or y supone un desarrollo rrollo inmanente. Pero el hombre no es independiente, porque el movi movimiento miento comience en él,  sino porque puede inhibir el movimiento. movimiento. Rompe, pues, su propi propia a es pontaneidad y naturalidad. lidad. ; \ , •El  pensamiento que se es un yo constit constituye uye la  raíz  de la naturaleza del hombre. El hombre, como espíritu,  no es  algo  inmediato, sino esencial mente un ser que ha vuelto vuelto sobre sí mismo. Este movimiento de  de  mediación^ diación^ es un rasgo esencial de  del espíritu. Su activi ctividad dad consiste en superar la  la inme diatez, en negar esta y, por consiguiente, en volver volver sobre sí sí mismo. Es, por tanto, tanto, el hombre aquello que él se hace,  mediante su activid actividad. ad. Solo lo que vuelve sobre sí mismo es sujeto, sujeto, efectiv efectividad idad real. El E l espíritu solo es como  su resultado. La imagen de la simiente a aclarar simiente  puede  servir vir  para aclarar esto. La planta comienza con ella, pero ella es a la vez el resultado de la  vi  vida en entera de la la pl planta. La pl planta se desarrolla, por tanto, para  pro ducir  la semilla. La impotencia impotencia de la vida vida consiste, empero, en que la simiente es comienzo y a la vez resultado del individuo; es distint distinta a como ltado, y sin sin embargo, es la misma misma: producto punto de partida y como resultado, de un indivi individuo duo y comienzo de  otro.  Amb Ambos a os aspectos s hallan tan tan sepa s se hallan rados  rados  aquí,  como la forma forma de la simplici simplicidad dad en el grano y el curso del desarrollo en la planta planta. próximo. El  tiene en sí mismo un ejemplo más próximo.  El hombre Todo individuo Todo individuo tiene es lo lo que debe ser, mediante la la  educación,  mediante la discipli disciplina. na.  Inme Inme diatamente el hombre es solo la la posibi posibililidad dad de serlo,  esto  es, de ser ra cional,  libre; libre; es solo la  determinación, el deber. El animal acaba pronto e considerar derarse como un beneficio de la na su  educación;  pero esto no  no debe consi turaleza  para  con el animal. animal. Su crecimiento es solo un robustecimiento 0

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La idea de la historia historia y su realización

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es  espíritu; tiene que sacudir lo lo natural. El E l  espíritu  es, por tanto, tanto, su propio resultado. La  naturaleza de  Dios  nos da el ejemplo más sublime. P Propiame ropiamente es un ejemplo, plo, sino lo lo universa universal, la verda verdad misma, de que todo todo lo demás es un ejemplo. ejemplo. Las antiguas religiones ligiones han llamado a Dios  espíritu; pero esto  era un mero nombre nombre y no se  entendía de modo que  que  resultase explicada la naturaleza del  espíritu La  religión primera en que religión judía  es la primera el espíritu es concebido de un modo universal. universal. Pero en el cristianismo cristianismo Dios se ha revelado como espíritu; es, en primer primer término, Padre, poder, poder, lo lo ge neral abstracto, abstracto, que  esia  encubierto aún; aún; en  segundo  término, es  para sí como un objeto, objeto, un ser disti distinto nto de sí mismo, un ser en dualidad con sigo mismo, el  Hijo,  Pero este se  ser  otro que si mismo mismo es a la vez vez inmedia tamente él mismo: mismo: se sabe en  en é v ¿>e contempla a sí mismo en él y justa mente este saberse y contemplarse es. en tercei  término, rl Espíritu mismo. Esto significa significa que el  Espíritu  es el conjunto; conjunto; ni el uno ni el  otro por *¡ solos. Expresado en el  lenguaje  de la  sensación.  Dios  es el amor eterno, esto es; tener al otrc ,arr ,arrv v  tt<^o ^ ^~ e-a  e-a  rrirída3 es la :eiíg'c> :eiíg'c> ¡srían ¡srían superior superior a las cierna^ ^eli^ eli^on^s ^ <-«rédete  Je ella,  podría ser que ci rer rer Sarniento se enferma-? ^ ' ir*?* c *rt s L"L e^i- • especulativo speculativo óü  óü tianismo y aquello por lo lo cual la  filosofía  encuentra en ia  religión  cristiana cristiana la idea de la  razón. : Pasemos ahora a considerar el  espíritu  (que concebimos esencialmente como conciencia de sí mismo) mismo) más detenidamente en su  forma forma, no corno individuo humano. El El espíritu es  esencialmente individuo; pero en ei e ei ele mento de la histori historia a universa niversal no tenemos que  habérnoslas  con con el  indi  vi  viduo particular,  particular, ni con la  limitación y referencia a la indi indivi viduali dualidad dad par ticular. El espíritu, en la histori historia, a, es un indiyid indiyidiiiiP P de naturaleza universal., pero a la vez determinada, esto- es:, un pueblo en general.!-Y ral.!-Y el- espíritu de que hemos de de ocuparnos ocuparnos es el  espíritu bien, ios es ritu del  .g .güéblo. Ahora bien, píritus de los pueblos se diferencian diferencian según la  representación que tienen de sí mismos,  según la  la superficialidad o prof profundidad con que han sondeado, concebido, lo lo que es el  espíritu. Ei derecho de la la moralidad en ios pue blos blos es la conciencia conciencia que el  espíritu tiene de sí mismo. Los Los pueblos son el liza concepto que el  espíritu tiene de sí mismo. mismo. Por tanto, tanto, lo que se realiza en la histori historia a es ia ia  representación del  espíritu.  La La conciencia del pueblo depende de lo lo que el espíritu  sepa de sí mismo; y la la última  conciencia, a que se reduce  todo,  es que el hombre es libr libre. e. La conciencia del  espíritu debe tomar forma forma en el mundo, Ei E i material de esta realización, su terreno, universal, la conciencia de un pueblo. Esta no es  otro  que la conciencia universal, conciencia contiene'— contiene'— y " por- ella se rigen— rigen— todos los fines e  e  intereses del pueblo;  esta conciencia constituye constituye ei derecho, la la moral y la la religión, del pueblo. Es lo stancial del  espíritu, de un puebl do lo   indivi n 0

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 idea de la historia historia y su realización La idea de

Introducción g Introducción general

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bolido la existencia temporal y limitada, limitada, y entra en  relación libre; ha abolido  la esencia la esencia ia pura, que es a la vez su esencia. Si la ia divina no fuese con la la  esencia ia del hombre y de la  naturaleza,  sería una  esencia  que no  sería nada. La conciencia de sí mismo es  pues un concepto  filosófico  que solo en una exposición filosófica filosófica  puede alcanzar  completa  determinación.  Esto sentado, lo segundo qu  que  debemos tener en cuenta es que la la conciencia de conciencia de su esencia. El espíritu es ante un  pueblo determinado es la conciencia  su  propio objeto.  objeto. Mientras lo lo es  para nosotros, pero sin  todavía co todo su objeto  según su verdadero modo. modo. Pero nocerse a sí mismo, no es aún su objeto  fin es  saber que solo tiende tiende a conocers el fin  conocerse a sí mismo, tal como es en sí manifiesta  para sí mismo en su verdad -—el -—el fin fin es  y para sí mismo, que se manifies que produzca un mundo espiri espiritual tual conforme conforme al concepto de sí mismo, que cumpla y  realice  su v verdad, erdad, que produzca la  religión y el Estado de tai  que sean conform  conformes a su concepto, que  sean suyos os en la verdad o modo, qu en la la idea de sí mismo—, o—, la idea  es la la realidad realidad como espejo y  expresión Tai es el fin fin universal del  espíritu y de la historia. Y así del  concepto. Tai como el germen encierra encierra la naturaleza toda  toda del  árbol y el sabor y la forma forma den que suceda lo que tiene tiene que suceder. | los primeros rastros del  espíritu  contiene contienen vir también  los rticular; pero a la vez. tam-1 de sus  frutos, así  también ^El  espíritu  del pueblo es un  espíritu  particular;   la historia historia entera.] iuaiiter  la oluto;  pues este es un o  solo.  solo. El  espíritu ' bíén  es el  espíritu  universal absoluto; despliega en la  conciencia | universal es el espíritu del mundo, tal como se  desplieg c) El  contenido de la' historia universal,—Según  esta  determinación humana. Los- hombres  están con  con él en la misma  relación  que el individuo i historia a universal es la la  exposición  del es es ss su u sustancia. Y  e conforme al ¡ abstracta, puede decirse  que la histori  este espíritu universal es conforme con el todo, que e  llegar a saber  lo que es en sí.  Los píritu, de  cómo el  espíritu  labora por llega otenespíritu  divino, que es el  espíritu absoluto. Por cuanto Dios es omnipot tal, es libre libre en sí. ientale lesno saben que el  espíritu, o el hombre como tal, la  conciencia de  de cada uno; y ¡ orie te,  está en todos los hombres y aparece en la libre. Pero este es el espíritu universal El El espíritu particular de un pueblo particular j  Y^cómo no lo saben, no lo son. Solo saben que hay uno que es libre. por esto, esa liber libertad tad es solo capricho capricho,, barbarie y hosquedad  que constituye el  el curso ! precisamente por puede perecer; pero es un miembro en la cadena qu de la  pasión, o también  dulzura dulzura y mansedumbre, como accidente ccidente casual o del espíritu universal, y este espíritu universal no puede perecer. El espíri- l la  naturaleza.  Este uno es, por tanto, tanto, un  déspota, no un tu del pueblo es, por tanto, el  espíritu universal vertiid do en una forma \ capricho de la libre, un humano. La La conciencia de la libertad libertad solo ha surgido particular, particular, a la cual es superior en sí; sí; pero la tiene tiene, por por cuanto existe, i hombre  libre, entre los y por es o han sido ios i os libres.. libres.. Pero lo mismo   griegos  g r ie i e g o s ; la existencia  surge la  la  partic L a d e l Con  la   espíritu icularidad.  particularidad del ! lgunosson libres, los romanos solo solo supieron que alg libres, mas no que lo ellos que los pueblo consiste en el modo y manera de la conciencia que tiene el pueblo tal. Platón y Aristóteles no supieron esto. Por eso los En la vida ordinaria ordinaria decimos:  este pueblo ha tenido tenido  esta = es"el hombre como tal. del  espíritu.  En tuvieron esclavos libertad ad vos  y estuvo su vida y su hermosa libert idea de Dios, esta religión,  este derecho, se ha forjado tales representacio- í griegos no solo tuvieron  vi  vinculada a la esclavitud, sino que  también  esa su libert libertad ad fue, en parte, nes sobre sobre la moralid idad. Consideramos todo esto a modo de objetos exteriosolo un producto accidental, imperfecto, imperfecto, efímero y limit limitado, ado, a la vez que res que un pueblo ha  tenido. tenido. Pero ya una consideración superficial nos una dura servidumbre de llo o humano. Solo las  naciones  germánic icas  han permite ite advertir que estas cosas son de índole espirit itualy nopuedentener llegado, en el cristi cristianismo, anismo, a la conciencia de que el hombre es libre libre una realidad de otra otra especie que el  espíritu mismo, la  que del ia qu  la conciencia libertad del  espíritu constituye su más propia como  hombre, de que la libertad \ espíritu tiene el espíritu. por primera vez en la  religión, en naturaleza.  Esta conciencia ha surgido por Pero esta es, a la vez, vez, como ya se ha dicho, dicho, conciencia de sí mismo. la más d e l  Pero  infundir  este principio en. el mundo íntima ínti ma región  espíritu. error de tomar la representació ón n de mí mismo, en  Aqu  Aquí   puedo caer en el error  e ra otra otr a  y desar rollo roll o exige un  un difícil  y largo temporal  tarea, cuya   solución la  conciencia de mí mismo, como representación del in individ iduo temporal. traba jo de  Con  Co n e l  de la   cristiana crist iana no ha cesado,   educación.   religión  triunfo yoría Constituye  una dificultad para la  filosofía el hecho de que la . Pe a d de otra cosa. P ero no es mera educación, ni consecuencia  de la educación ia es desarrollada por el indiv a  conciencia ivid iduo mismo; nofe sino que esta  es enseñada. El individuo exist  exist e   e  en esta s a sustancia. Esta sustancia universal no es lo terrenal; lo terrenal pugna impotente contra ella. Ningú  Ningún indi. ^^P u e 4 e trascender de esta sustancia;„.puede, cia;„.puede, sí  sí, distinguirse~~de~otros  ingeniomas individuos, pero nVdéTespfrítu del pueblo! Puede tener  un in rico que muchos otros hombres; pero no puede superar el  espíritu de] pueblo. Los hombres de más talento son aquellos que conocen el espíritu él. Estos son los grandes hombres de un del pueblo y saben dirigirse por él.  V J J informe al espíritu universal. Las individ idua¬ P ° '  inform lidades,  por tanto,  desaparecen  para  nosotros y son  para  nosotros las que vierten vierten en la realidad^lo que el  espíritu del pueblo quiere. En En la con- i  historia hay que prescindir de expresiones como: I sideración  filosófica de la historia «Este  Estado no habría  sucumbido, si hubiese existido un hombre que... | individuos  desaparecen ante la etcétera.»  Los individuos  la  sustancia universal la  cual ! individuos que necesita para su fin. Pero los individuos no impi- ! forma los individuos q u e g u í a n

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Introducción  gen ne eral

se han organizado de un modo racional, l, fundándose sobre el principio io de cación del princip ipio al mundo temporal, la penetra la  libertad.  Esta apli cación  cion y  icho princip ipio, o, es el el largo proceso   organización  del mundo por dic que constituye la his istoria  misma. Ya  Ya he llamado la  atención sobre este &VfSmS^S   ÚJSJmf  ÚJSJmf PP  como tal y su aplicación, o sea, su intr oducción oducción y. dese desenvolvim nvolvim iento  en la realidad del  espíritu  y de la vida da; volveremos en seguida sobre esto, pues es una determinación fundamental de nuestra lmente  en el pensamiento. Esta diferencia ciencia y hay que fijarla esencialm r resaltar con respecto al principio cristiano, a la que  acabamos de  hacer resaltar libertad,  existe  autoconciencia  de la libertad, existe  también  también  esencialmente ncialmente con respecto  de la  libertad  en  en general. La historia historia universal es el progreso al prmapio de libertad ertad —un —un progreso que debemos conocer ensu en la conciencia de la lib r 

necesidad.

diferencia  respecto  aJ modo de Lo que he dicho en  general  sobre  Ja diferencia conocer h  libertad -esto ee, que los los orienta tan  sabido eme uno  *ok>tan  orientales *o es JD JDre, y ei mundo griego y roma romano que allg guno? son libres y nosotros toaos ios que  to ios hombres son en ú  librea   librea a-jt- homhe   <*s'líhr» r bomore-  suministra k   división que  hrac-s h  historia  univeñal y ia triaremos. triaremos. Pero esta ee vn? vn? ob-:rrra.- ór¡ de r-'-'-^ada  Antes segtü* -s rúa. ia iew de explica  udavíe  zi ziganosecuceptos.   y a que lo que constit constituye uye k   razón del  espirita en su Hemos^ in  indicado determinación,  lo que constituye la  determinación del  mundo  espiritual  y —pu —puesto que eí eí mundo sustancial y  físico está  subordinado o, o, dicho frente al primero—  el con una  expresión  expresión  especulativa, lativa,  no tiene verdad frente espíritu  tenga conciencia de su libert  libertad y rin  uitmio del mundo, es que el  espíritu   libert ad  s que de este modo su libert  se realice. Pero nunca se ha sabido ni experi mentado mejor mejor que en la  la  época actual hasta qué punto esta lib ibertad, tal como na sido formulada  formulada, es in indeterminada todavía, hasta cué punto es una  lo más alto, trae consigo  infinitos palabra infinit itamente  ambigua, y, siendo lo  confusiones y errores y comprende todos los desórdenes posibles equívocos, confusione Mas por por  ahora nos contentare contentaremos con aquella lla  definición  general. neral. Hemos llam llamado la  atención, además,  sobre la importancia importancia de la diferencia diferencia  infinita entre el principio, o lo que es solo en sí, y lo que es en la realidad Al mismo tiempo la libert libertad ad en sí misma encierra la  la necesidad infinita.de llegar  es,  según su concepto, un saber  la conciencia  — —p puesto que esta es por si a la de si—y conello a la realidad. La lib ibertad es el fin que ella misma  realÜÍ  y el único fin del  espíritu. sustancia de el  espíritu es la libert libertad. ad. Su fin fin en el.proceso histórico [La [La  sustancia d libertad del sujeto; jeto; es que este tenga su queda indicado con esto: es la libertad conciencia moral y su moralidad, moralidad, que se proponga fines ines universales y los la conciencia haga valer; que ei sujeto  tenga un valor  infinito v lleg  llegue a la de este extremos/Este  fin sustantivo del  espíritu  universa universal se  alcanza me os/ Este fin o mo

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idea de la historia y su  realización

íritu ii e g a ¡¿ Ubre conocimiento de sí mismo. Pero los pueblos sonexis tencias por sí —n — no estamos aquí tratando de del espíritu en sí— y como tales tienen una exist stencia natural. Son naciones, y, por tanto, su princi cipio es „n  principio natural. Y como los princip ipios son distintos,   también  los nueblos son naturalmente di distmtos mtos^^a^no ^^a^no^en ^ene e su ^orao ^incipio, in. Alc lcanzado este .fin,, .fin,,ya ya no tiene nada que. l\  cual tiende como a su fin ~ ? '~ ' Hacer  e  en" el mundo. por tanto, el espíritu de un pueblo como el des —"Hay- g considerar, po arrollo del princip ipio, que  está encubierto en lla a forma de un. oscuro im pulso que se expansionay tiende a hacerse objeto. Este espíritu del pueblo -Hin  esníritu determinado, un t n todo c o concreto, que debe ser conocido en su determinación. inación.  Siendo espíritu,  solo puede ser aprehendido espiritual¬ nosotros somos quienes concebimos ei mente  mediante el pensamiento; y nosotros =

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pensamiento. Pero  además  el espirita espirita del pueblo se  aprehende a si mismo tanto, el concepto  deter con el  oensamientc.  Hemos de considerar, por tanto, minado.'' el principi principio o de  este  espíritu.  Este Este principio principio es en sí muy neo y se desplieg  despliegadiversamente;  nte;  puese s el espíritu es  es vivo y activo y su actividaa se iesta  en todos refiere al producto producto de  sí'mismo.  Él Él solo es  quien se  se  manifie los hechos y direcciones del pueblo, quien se realiza comprende 9 liza y goza y compre La religión, la  ciencia, las  artes, lo artes, loss destinos y acontecimientos sí mismo. La volvimiento. Todo Todo esto, y no la  naturaleza constituyen su desenvolvimie za  física  del  podría sugerir), da al la derivación dela palabra n a t i o  de nasa  podría pueblo (como la En su  actuación, el espíritu del pueblo solo conoce, pueblo su  carácter.  En al principio, los  los finés de  de su determinada reali lidad; d;  todavía no se conocea ero tie iene la la tendencia a aprehender sus pensamientos. Su acti sTmísmo. Per  vidad" suprema es el pensamiento; y así sí en su actuación suprema trata de comprenderse a sí  mismo. Lo Lo supremo para el espíritu es saberse, lle legar ncTsoIo a la  la intuición, sino al pensamiento de sí sí mismo. El E l espíritu tiene  "fuerza que realiza zar esto y lo realizará. Pero esta realización es a la ve? por  "f su decadencia, y esta la  la  aparición de un nuevo estadio, de un nuevo espí ritu. El espíritu de un pueblo se realiza sir irviendo«de tránsito al principio de otro pueblo. Y de este modo los prirídpíós dele* pueblos sesuceden, surgen y desaparecen. Mostrar en qué consiste la la conexión de este movi la tarea propia de la  la historia universal filosófica. . miento es la  en la  del espíritu de  de un pueblo es el el curso  la progresión de El modo abstracto en primera actividad. E Ell movimiento más concreto es la sensible del tiempo, primera actividad espir iritual.' .' Un pueblo hace progresos en sí sí mismo, experimenta  la  categoría de adelanto y decadencia. Aquí viene la  de \ &j dtáa0M*  que puede deformación. ión. Esta última es para el pueblo ser  educación  ascendente" o " o  deformac producto o fuente de su ruina. Con la palabra  educación no se ha preci  el contenido sustancial sado todavía  nada  sobre el al del espíritu del pueblo. Es un término  forma  se co  construye en general mediante la forma de la la formal y  se

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Introducción  general

se han organizado de un modo racional, fundándose sobre el principio de la libertad. libertad. Esta  aplicación del principio al mundo temporal, temporal, la penetra¬ cion y  organización del mundo por dicho principio,  es el largo proceso que constituye la histori historia a misma. Ya Ya he llamado la la  atención  sobre esta tal y su aplic aplicació ación, n, o sea, su intr oducción oducción

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lidad del  espíritu  y de la vida; vida; volver volveremos y   desenvolvimiento- en la realidad en seguida na determinación fundamental de nuestra da sobre esto, pues es una ciencia y hay que fijarla arla esencialmente en el pensamiento. Esta difere diferencia resaltar  con respecto al  principio  cristiano, a la •que  acabamos oe  hacer resaltar  existe  también  esencialmente con respectoautoconciencia de la li libertad, bertad, existe  ai  principio de la libertad  e  en general. -La histori historia a universal es el progreso" en la conciencia conciencia de la libertad bertad —un —un progreso que debemos conocer en su necesidad. Lo  que he  dicLo  en gene^i sobre h  dif diferencia respecto gj odo de *moter LB liberta  --esto es. que le- orientaos solo han SÜDÚO que u n o  tí  es iiPi iiPie, e, y tí  librea v nosotros   mundo griego y romano que al  unos  *on libre que toaos ios bombas $o sí libres, que ú  bwfa?   ^ como inistra h  fisión que  harems  en k nipo nipona na universal y • hembe—  suministra ? ~ " ^ txd'uirtiuo., Tero ~sia es ana observ observac^ ac^n de casada. Antes n-mo^ de expjka? ^coda davla la ^igunes ccacepiu*. Hemos  maleado ya que lolo-que constituye constituye la  razón del  espíritu en su determinación,  lo lo que constituye la  determinación del mundo espiritual  y  —pues —puesto que el mundo sustancial y  físico está subordinado o, dicho contaría expresión especulativa, tiva, no tiene verdad frente frente al  primero— el mundo, es que el espíritu  tenga conciencia de"su liberta libertad y fin fin  último de! mundo, que oe este modo su li alice. Pero nunca se ha sabido ni experi experi  libertad se realice. mentado mejor mejor que en la  época  actual hasta qué  qué punto esta liberta  libertad, tal formulada, es indeterminada-todavía, hasta qu  qué punto es una como ha sido formulada palabra inf infini initame tamente ambigua, y, siendo lo lo más alto, alto, trae consigo infinitos equívocos, confusiones  confusiones y errores y comprende todos todos los desórdenes posibles. lla  definición  general Hem Mas por por ahora nos contentaremos con aquella Hemos importancia de la dif diferencia  ncia  infinita , llamado la  atención, además, sobre la importancia entre el  principio, o lo lo que es solo en sí, y lo lo que es en la realidad. lidad. Al  tiempo la libertad libertad en sí misma encierra la la necesidad infinita de  infinita de llega llegar mismo tiempo por sí a la conciencia -—pue -—puesto que esta es  es,  según su concepto, un saber" • Y  c  con ello a la realidad. lidad. La La libertad libertad es ei fin fin que ella misma realiza,  el único hn del espíritu, ' i  y el [La [La  sustancia de  del  espíritu es la la libert libertad. ad. Su fin en el proceso  histórico queda indicado indicado con esto: es la lib libertad ertad del sujeto; sujeto; es que este  tenga su  universales y los conciencia  moral y s.u moralidad, oralidad, que se propongafines ines universa haga valer; que el sujeto tenga un valor valor infinito y llegu llegue a la conciencia de este extremo,../ Este fin sustantivo del espíritu universa  universal se alcanza me m

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 idea de la historia y su realización La idea

espíritu ll espíritu lleg ega al libre  libre conocimiento de sí mismo. Pero los pueblos son exis tencias por sí —no estamos aquí tratando del espíritu en sí— sí— y  como tales natural Son naciones, y, por tanto, su principio es tienen una existencia natural principios son distintos, distintos,  también  los   principio  natural Y como los principios pueblos son naturalmente distin distintos tos.J^ .J^ su propio prmcipio, al  cual tiende tiende como a su fin. fin. Alcanza Alcanzado  este fin, ya  ya  nó^ nó^Hene  Hene  nada  que. Kácer en el mundo, . " " . , * ,, , ,   qn¿considerar, por tanto, tanto, el  espíritu de un pueblo como ei des --""Hay  qn arrollo, del  principio, que  está  encubierto en la  forma de un oscuro im expansiona y  tiende a hacerse objeto.  objeto. Este espíritu del pueblo pulso, que se expansiona   espíritu  determinado, un  todo concreto, que debe ser conocido é f u ®  conocido en   determinación.  Siendo  espíritu, solo solo puede ser aprehendido espiritual¬ spiritual¬ mente, mediante el pensamiento; y nosotros nosotros somos quienes concebimos el pensamiento, Pero Pero  además el  espíritu del pueblo pueblo se aprehende a sí mismo con  el pensamiento. Hemos de considerar, por tanto tanto,, el concepto deter minado, el principio de este espíritu*  Este  principio es en sí muy  rico y se desplieg  despliega diversame  diversamente;  pues el espíritu es vivo y activo activo y su activi ctividad dad se refiere al producto producto de si mismo. Él Él solo solo es quien quien se manifiesta nifiesta en todos los hechos y direcciones direcciones del puebl pueblo, o, quien quien se realiza liza y goza y comprende p sí mismo. La La  religión,  la la ciencia, las  artes, ios destinos y acontecimientos nvolvimiento. Todo esto, y no la la naturaleza  física  del constituyen su desenvolvimiento.  podría sugerir), daal pueblo (como la la derivación de la palabra natío de nasci  podría En su  actuación, el  espíritu del pueblo solo conoce, pueblo su  carácter.  En al principio, los 'fihés"de  su determinada realidad; realidad;  todavía no se conoce a sfmismo, Pero tiene tiene la la tendencia a aprehender sus pensamientos. Su acti iento; y así así en su actuación  suprema trat trata a de  vi  vidad suprema es el pensamiento; comprenderse a sí sí mismo. mismo. Lo Lo supremo para el  espíritu es  saberse, llega  llegar nolTolo a la intuición, sino al pensamiento de sí mismo El espíritu  tiene por fue  fuerza que realizar alizar esto y lo realizará. Pero esta realización es a la ves? su decadencia, y esta la  la  aparición de un nuevo estadio, de un nuevo espí ritu. El espíritu de un pueblo se realiza  sirviéndomele sirviéndomele tránsito tránsito al principio de otro pue  otro pueblo. Y de este modo los principios dé TóT^ TóT^puebios  se suceden., surgen y  desaparecen. Mostrar en qué qué consiste la  conexión de esté inovi* miento es la la tarea propia de la histori historiaa-universal universal  filosófica. El modo abstracto en la progresión de  del espíritu de un pueblo es el curso sensible del tiem tiempo, prime primera actividad. ctividad. El E l movimiento movimiento másconcreto es la actividad espiritual  espiritual Un pueblo hace  progresos en sí mismo, mismo, experimenta adelanto y decadencia. Aquí  decadencia. Aquí viene  viene la categoría de ]Aj^ffÍáth que puede ser  educación  ascendente te o  deformación.  Esta  última es para el pueblo producto o fuente fuente de su ruina, Con Con la palabra  educación no se ha preci sado todavía - nada  sobre el contenido sustancial del  espíritu del pueblo.   término  fo l ral mediante l   f  de la u n

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Introducción general

el  que obra  según principios principios universales. La  educación  es una  form forma  del   concretam concretamente: la  educación consiste "e  "en que el hombre^ ^^í SSÍ S; sepa^reprimirse reprimirse y no no o obre bre meramente  según^süs incljnaabnés  y apetitos^ petitos^ slner que se  recoja^üracias a esto da al objet objeto o una posición   posición  libre y se h¿ h¿ bitúayrconducirse teóricamente. Conesto va unido el hábito de aprehender los distintos aspectos en su singularidad y de analizar lizar las las circunstancias, circunstancias, de aislar  las partes, de abstraer, dando inmediatamente a cada uno de estos universalidad. El hombre educado conoce en los aspectos la  form forma de la universalidad. °M?t°-£ ?t°-£ Jp|. Jp|. .distintos, aspectos;  .distintos, aspectos;   éstos .existen para él; él; su  reflexión  reflexión  educada les ha dado la la  form universalidad,  Sabe también dejar dejar que en "su forma  de la universalidad, anifieste  cada aspecto parti particular. cular. El E l ineducado, por el con conducta  se manifieste trario,  al aprehender lo principal,  puede echar a perder, con la mejor in tención, media docena de otras otras  cosas. Por  Por cuanto el hombre educado  do  fija los distintos aspectos,  obra concretamente;  está habituado a obrar  según finesuniversales. La educación expresa,  educación expresa, pues, esta sencilla illa puntos de vista y fines determinación:  imprimir a un contenido el  carácter de lo universa universal Sin embargo, el desarrollo desarrollo del espíritu,  como movimiento ovimiento del que ha  modo todavía más con surgidoja  educación,  debe ser considerado considerado de un modo todavía creto. El carácter  general del  espíritu  consiste consiste en l &jgosición  &jgosición de las las deter s í.  Esto jpue minaciones que tiene en sí jpuede entenderse También  en sentido llaman disposiciones disposiciones a lo que el espíritu es en sí y7~ subjetivo; y entonces se llama ,por cuanto el espíritu existe en la reali realidad, dad, se las llama llama propiedades y apti tudes; El El producto mismo solo se considera entonces en  form forma  subjetiva^ pTla historia, por el  contrario, io, el  producto  existe en la  forma  en que H  do producido por el  espíritu,  como objeto, hecho, obra del  espíritu. actividad dad del pensamiento sobre la El  espíritu del pueblo es un saber; y la activi realidad lidad del espíritu del pueblo consiste en que este conozca su obra obracomo algo objetivo y no ya meramente subjetiv subjetivo. o. Es de adverti advertir, r, con respecto a inaciones, que se hace con frecuencia una  distinción entre lo estas determinaciones, que el hombre es interio interiormente rmentey sus actos. En En la hist histori oria a esto es falso; falso;  veces que la la serie desus actos es el hombre mismo. Nosfiguramosmuchas ve intención, el  propósito  puede ser excelente, excelente, aunque los  actos no valgan nada. En el  individuo puede suceder, des esde luego, que el hombre se dis frace; pero esto es algo muy parcial. parcial. La La verdad es que lo lo externo no es distinciones momentᬠdistinto de lo interno. Semejantes refinamientos de distinciones neas no se dan en la histo historia. ria. Los Los pueblos son lo que son sus actos. Los Los actos son sufin.   espíritu obra obra esencialmente; se  hace lo que es en sí, sí, su acto, su convierte en su  propio  objeto objeto y se ofrece a sí obra; de  este modo  se convierte existencia. Y  lo  lo mismo el espíritu de un pueblo. pueblo. Su acti¬ mismo como una existencia.  vi  vidad consiste en hacerse un mundo real, que existe xiste  también en el espacio. Su  religión, su  culto,  sus costumbr costumbres, "sus usos, su arte, su  constitución, M á s

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La idea de  idea de la historia y su realización

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esta sensación. El individuo halla  halla entonces ante sí el ser del pueblo, pueblo, como un mundo acabado y  fijo, al qu que se incorpor orpora. Haj H aj t ej yp^ sustancial, de modo qu  que este ser se convierta convierta en sul sulnodo nodo de  senti¿.y..en ¿ffCToüiüdes,para ser él mismo algo. La obra" preexisíé y los individuos eTlSríodo  eTlSríodo  detesta  detesta  producción;  encontr encontramos" amos"que que el puebIo~trab~aja  aquí para el fin fin de su  espíritu,  y lo lo llam llamamos moral, virtuoso, fuerte, porque produce lo que constituye constituye la íntima   íntima  voluntad de su espíritu  y defiend defiende su labor de su  objetivación,  contra todo poder  externo, fila  sepa¬ obra; en la labor ración de los indivi individuos duos con respecto al  todo no tiene tiene luga lugar todavjgp" esta soTcTáparece posteriorme  posteriormente, en el periodo de la  reflexión. Cuando el pue blo ha hecho de sí sí mismo su propia propia obra, desaparece la dualidad entre lo q es en sí, en su esencia, y lo que es en la realidad. lidad. El pueblo se ha satisfecho; ha desenvuelto como su mundo propio lo  lo que en sí mismo es.  el espíritu se goza en esta su obra, en este su mundo. /  -~  Y  el bien,  ¿qué  sucede cuando el  espíritu tiene lo que  quiere? Su TAhora  bien,  excitada; su alma sustancial ya no entra en activi ctividad. dad. actividad ya no es excitada; Su actividad actividad solo está ya en una lejana  relación con sus interese  intereses supremos. Solo tengo interés por  por algo  mientras este algo permanece  oculto para mi. .o es necesario para un fin fin mío, mío, que no se halla cumplido plido toda  todavía. vía. Cuando el  pueblo pueblo se ha  forma in, desaparece formado, por completo y ha alcanzado su fin, su más profundo  interés] El espíritu del pueblo es un individuo natural; como tal florece, madura, decae y muere. La La naturaleza de lo  finito exige finito exige que el espíritu   espíritu  limitado  sea perecedero. Es vivo y, por tanto,  es esencial mente activi actividad. dad. Ocúpase en la producción y  realización de sí mismo. Una oposición  existe, existe, cuando la realidad  todavía  no es conf conforme orme a su  con cepto, o cuando el íntimo concepto de sí  todavía no ha llegado a la autoconciencia. Pero tan pronto como el espíritu se ha dado su objeti objetivi vidad daden su'vida, tan pronto como ha elaborado enteramente el concepto de sí y llo o ha llevado a pleno desarrollo, desarrollo, ha lleg llegado, como hemos dicho,  al goce de sí mismo, que ya no es una activid actividad, ad, sino que es un blando blando deslizarse slizarse a través de sí mismo. La edad florida, la  la juvent juventud ud de un pueblo es el perio do en que el espíritu es  todavía activo. activo. Los indiv individuos iduos tienen entonces el afán  de conservar su patria, patria, de realizar lizar el fi fin de su pueblo. pueblo. Conseguido esto, comien comienza el  hábito de  vivir. Y así como el hombre perece por el hábito de  vivir, así  también el  espíritu del pueblo perece en el goce de sí mismo. Cuando el espíritu del pueblo ha llevado llevado a cabo toda toda su actividad, ctividad, vive en el tránsito de la virilidad a cesan la agitación y el interés; el pueblo vive la vejez, en el goce de lo adquiri adquirido. do. La La necesidad que había surgido ha sido  ya satisfecha me mediante una institución; y ya no existe. existe. Luego  también la institución debe suprimirse. Y se inici inicia a un presente sin sin necesidades. Quizá también el pueblo, pueblo, renunciando a diversos aspectos fin, se haconten os de su fi ue

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introducción general

la realidad lidad a ellos, ellos, y  limitar su fin a esta realidad. Vive,  realidad. Vive, pues,  pues, ahora l satisfacción del fi fin alcanzado, cae en la costumbre, costumbre, donde ya no hav vid vid alguna, y camina asi hacia su muerte natural natural.. Todavía  puede hacer mucho en la guerra y en la paz, en el  interior y: en el exterior. Todavía  puede seguir vegetando largo largo tiempo. Se agita, ita, sí. sí. Pero esta agitación es meramen  intereses particular te la ae los interese ticulares de los los individuos, no el interés del pueblo mismo. La  La vida vida ha perdido su máximo y supremo interés;  pues el  interés solo solo existe existe donde hay oposición, antítesis. _ La muerte natural del espíritu del pueblo puede prese  presentarse com omoanu lación política Es lo que llamamos la la costumbre. El El reloj reloj tiene tiene cnerda v sigue marchando por sí mismo. La_costumbre La_costumbre es una actividad actividad sin sin oposi ción, a la que SOJO je  je queda la  duración  forma formal y en la que la nlenitud y  profundidad del fin   den rio  así una la profundida fin ya no necesitan  expresarse: es, ver  den existencia  posiDÍe y externa externa, que ya no profundiza en la cosa. * n mueren ios individuos, así mueren los los pueblos de muerte natural. Aunque ios últi mos continúen existiendo,  existiendo, es la suya una existencia xistencia sin sin interés'y sin vida que no siente la necesidad de sus insti instituci tucion ones, es, precisamente poraue k hastío político: Lo negativo no necesidad  esta satisfecha; es una nulidad nulidad y.hastío aparece entonces como oposició oposición,' n,' lücEaTAsí lücEaT Asíríío rííof  f   ejemplo,  las"antiguas plo, las audaces impe  imperiales, que han sucumbido, inocente inocentes, sin  saber  cómo Un pueb.o puede encontrarse muy a gusto en semejante muerte, aunque KaTa" quenado mera de la vida vida de la idea idea. Entonce Entonces sirve de material aterial a un princi un princi pio superior, rior, tornase provincia provincia de  otro  otro  pueblo, pueblo, en el que rige un  prin cipio  superior. Pero el  principio al que ha lleg llegado un 'pueblo" es  aleo real. Aunque este halle en la costumbre su muerte, es lo lo ciert cierto o que como ente espiri espiritual, tual, no puede morir, si  morir, sino no que se abre paso hacia algo superior La caducidad puede conmovernos; conmovernos; .pero..se.nos .pero..se.nos .mue .muestra, sí miramos más  prof  profundamente, como algo  necesario io"en la idea superior rior del  espíritu  El" -espíritu está  puesto de manera que realiza liza de de esa suerte su absol absoluto uto fin fin ' ultimo. Y ultimo. Y así debemos reconci reconcililiarnos' arnos'con con su caducidad."" tfmcrpm^afll^sttm. tfmcrpm^afll^sttm. El  espíritu'"dé"un pues, a la caducidaddeclina, pierde pierde su  sigmncación  para la histori historia a universa universal, cesa  de ser el portador del concepto supremo, que el espíritu ha concebido de sí sí mismo Pues siempre vive vive en su  tiempo, siem  siempre rige rige aquel pueblo que ha con de suceder que subsistan pue cebido el cebido el concepto supremo del espíritu. Puede blos de no tan tan altos ltos conceptos. Pero quedan a un lado en la histori historia a universal. e n

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d) -  El   proceso  de  de l  espí  espíri t u un iversal .—Pero  .—Pero   como

el  pueblo  es un

ofrécesenos una  determinación más. El espíritu  del universal, un género, of pueblo, por  por cuanto es género, existe por sí. sí. En En esto consiste la posibilidad posibilidad ca como lo contrario de él Su de que lo universa universal, que hay en él, él, aparezca

 idea de la historia y su realización La idea de

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oiiddio Observamos así, así, de una parte, la decadencia que el  espíritu  del prepara. La  manifestación de la muerte tiene tiene distin distintas tas formas; "eblo   prepa k  ruina ruina arranca de dentro,  los apetitos titos se  desatan, lo  lo particul particular ar busca su atisfacción y el el  espíritu sustancial no medra y por tanto perece. Los intereses particulare particulares se apropian apropian las fue fuerzas y facu facultades que antes estaban descomposición  interior consagradas al  conjunto. Así lo negativo, como  descomposición  oarece particularizarse  particularizarse.  Suele unirse a esto un un poder externo, xterno, que quita quita al oueblo la  la  posesión  de la  soberanía y es causa de que cese de ser pueblo. blo. Mas este poder extremo pertenece solo al fenómeno; ninguna fuerza puede prevalecer cont contra ra el  espíritu del pueblo ni destruirlo, truirlo, si no esta ya exa nime y muerto por sí mismo. Pero otro Pero otro momento  momento sigue al de la caducidad. La vida vida sucede a la la muer te Se  podría  recordar  aquí  k vida vida en ía naturaleza, y  cómo  los capullos ullos -aen y brotan otros.  Pero C H  la vida vida espiritual espiritual sucede de  distinto moao. IT árbol  es vivaz, vivaz,  echs  bretes, hojas, flo flores, res, produce  frutos  una y o l ía -ez La planta anual no sobrevive sobrevive a su fruto. El árbol  puede durar dece nios pero muere al fi fin. La  resurrección  en la naturaleza es  repetición ae una'y la misma cosa; es la aburrida histo histori ria a siempre sujeta ai mismo ciclo. Bajo el sol no hay nada nuevo. Pero con el sol del espíritu, la cosa/ vana, STcurio v movimiento no es una  repetición de sí mismo. El El cammante aspecto en que el  espíritu se ofrece ofrece, con sus  creacion ones siempre distintas distintas es esencialmente un progreso,. Esto Esto es lo lo que sucede en esa  disolución del espíritu del Duebirp^TlTnegatividad  de su pensamiento; de tal  modo, que el conocimiento, la  concepción  pensante del ser, es  rúente  y cuna forma,  de una  form forma  superior, principio,  en parte de una nueva  forma superior, en un  un  principio,  conservador y en parte ttransf ransfigurados igurados Pues el pensamiento es lo lo universa universal, el género, que no muere, que permanece igual   mismo. J-Jjorma igual a sí  mismo. jorma de de tiempo,  sino que se terminada del  espíritu no pasa  naturalmente en el  tiem añülá' en la la activi actividad dad  espontánea  de la autoconciencia. autoconciencia. Como esta  anuladoñes una  actividád del pensamiento/ es a la vez conservación y transfigu nsfigu ración Y así, así, el  espíritu,  aboliendo aboliendo por un lado la la realidad, lidad, la consis tencia de lo que el  espíritu es,  gana a la vez la  esencia,  el pensamiento, lquñiversal d e l o  que fue. Su principio ya no es este inmediato contenido  v"f  v"fiin, tal como fue, sino la esencia deello. ello. "  Puesto que hemos de exponer exponer el  tránsito de un  espíritu de un pue blo  al de  otro,  es preciso adverti advertirr que el  espíritu universa universal no muere; pero como  como es  espíritu de un pueblo, perteneciente a la histori historia a universal, necesita llegar a saber lo que es su obra, y para ello sita pensarse  Este ello necesita pensamiento,  esta  reflexión, no tiene ya  ningún respeto a lo inmediato, que conoce como un principio particul  particular, ar, y entonces el  espíritu  subjetivo sélepara del universal universal.. Los indi indivi viduos duos se retraen en sí mismos y aspiran á sus" propios fines. Ya Ya hemos hecho observar que esto es la la ruina ruina del pue s e

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Introducción generai

especial y   surgen las ciencias. Así las  ciencias y   la ruina, la  decadencia de un pueblo, van siempre emparejadas. Pero aquí está el orige origen de un principio superior.t superior.tta ta dualidad implica trae consigo la necesidad de la  unión|  porque el espMÍu es-uno: Y es vivo  y-b  y-bastante fuerte para produ oducirla irlaunidad. La oposición en que el  espíritu entra con el  principio  inferior, la  contradicción,  conduce conduce al  principio su¬ perior Los griegos, durante su periodo de  florecimiento,  en su  serena libertad universa niversal.  Tenían, sí, lo moralidad, no tenían el concepto de la libertad oralidado conciencia  moral. Una mo xa0>jxoü lo decente; pero no una moralidad la vuelta vuelta del  espíritu sobre sí, sí, la  reflexión, la fug fuga del ralidad,  que es la espíritu dentro de sí, no  existía; esto solo comenzó en  Sócrates. Mas tan pronto c pronto como nació la  reflexión y el individuo se retrajo en sí y se  separó de la conducta conducta general, para  vivir en sí y según s  su us pr prop opia ias determinacio¬ nes, surgió la ruina, la  contradicción. Pero  Pero el espíritu no  no puede permanecer en medio de la oposición;  busca una unión, y en la unión está el  el principio superior. Este Este proceso, que proporciona proporciona al espíritu su ser mismo, su con cepto, es la la historia. historia. La disensión encierra, pues, lo superior de la'concien la'concien cia; pero este  algo superior superior tiene tiene un  aspecto  que no entra en la la  con ciencia. La  oposición solo puede ser recogida en la la conciencia, conciencia, cuando ya existe el principio de la libert libertad adpersonal. resultado de este proceso es, por por tanto, que el  espíritu, al  objetiviEl  resultado zarse y  pensar  su ser, destruye por por un lado la  determinación  de su ser pero aprehende po por otro r otro l  la ado lo lo univers universal del mismo, y de este modo daa su  principio  una nueva  determinación.  La realidad realidad sustancial de este es variado; esto es, su principio se ha transfundido transfundido en píritu  del pueblo ha variado; otro principio superior.   ^«ante, el alma, lo principal en la  concepción ión y compren % ?r  histori ria, a, es tener y conocer el pensamiento de este sión ñlosofica de la histo ción y perma fases  en la  educación distintas as  fa transito. Un individuo  recorre distint pueblo, hasta la  fase  que sea nece el mismo individuo; e igualmente un pueblo, la  tase^universal de su  espíritu. En este  punto  se halla lla la necesidad in in terna, terna, la necesidad conceptual de la  variación.  Pero Pero la impotencia impotencia de la  vi  vida se revela —a lo cual ya hemos aludido— ludido— en que el comienzo y el resultado son distintos. distintos. Así  Así  también, en la vida de los iindiv ndividuos iduos y pue solo un individuo en el blos. El  espíritu  de un pueblo determinado es solo curso de la historia historia universal. L La a vida de un pueblo hace madurar su  fruto; actividad se  endereza  a realizar su principio. su principio. Mas  este fruto no pues su actividad cae en el el regazo e  en n que se ha forma  El pueblo que lo produjo no  no lleg  formado. El  llegaa gozarlo;  antes al  al  contrario,  resulta resulta para él un un trago amargo. Rechazarlo tiene   infinita'  infinita'  sed de él. él. Mas apurar el trago significa significa no  puede porque tiene su aniquilamiento —y —y a la vez empero el oriente oriente de un nuevo principio. evo principio. 5

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idea de la historia a historia y  y su realización

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El  espíritu  es esencialmente resultado de su activi actividad: dad: su^actividad actividad inmediato, es la la negación sí. rebasalo inme ción delo inmediato y la vuelta ensí. El espíritu El espíritu es libre. Hacer real esta su esencia, alcanzar esta excelencia, es la la aspiración  universal en la historia historia universa universal. Saberse y co spiración del espíritu universa nocerse es su  hazaña, pero una hazaña que no se lleva lleva a cabo de una vez,  fases.  Cada  nuevo sino por por fase nuevo  espíritu de un pueblo es una fase en la la connuista del espíritu universa universal, en el logro logro de su conciencia, de su libertad. libertad.  mu uerrtte del  espíritu de un pueblo es  tránsito a la vida; vida; pero no como La m en la naturaleza, donde la muerte de una  cosa da existencia a otra otra igual, sino que el  espíritu  universa universal  asciende desde  las determinaciones  determinaciones  inferio res hasta los principi principios os y conceptos superiores de sí mismo, hasta la  las más amplias manife festacion ones de su idea.,

tratar  aquí, por  tanto,  del fin  último e) El fin  último.—Hay que tratar que tiene la'humani la'humanidad dad y que el espíritu se propone propone alcanzar en el mundo,  y  a realizar oluto^empuje. Las lizar el cual viene impu impulsado con infinito, y  absoluto^ consideraciones referentes referentes a  este fin  fin  último  se enlazan con con lo que se ha pueblo. Se ha dicho; que lo importante, dicho antes respecto al  espíritu del pueblo. para el espíritu no puede ser otra otra cosa que él mismo. No ha  hay nada superior digno de ser su objeto. El espíritu no puede descan al espíritu,  nada más digno sar ni ni ocuparse en otra otra cosa/ hasta saber lo que es. Este Este es, sin embargo, abstracto, y hay un hondo abismo entre este un  pensamiento general y abstracto, pensamiento del cual decimos que es el supremo y  único interés interés  del es constituye uye los interese los pueblos los y de píritu y lo que vemos que constit  intereses de los visión empírica  contem los individuos en la historia. historia. En la  visión contemplamos  fin« e rticulares, que han ocupado durante siglos a los pueblos; pueblos;  pién intereses particulares, lucha entre Cartago y Roma Roma. Y hay que franquear sese, por ejemplo, en la lucha llegar a descubrir en los  fenómenos de la histori historia a un hondo abismo para lleg el  pensamiento del cual hemos dicho que constituye constituye el  interés  esencial. La antítesis antítesis entre los interese  intereses que aparecen en primer término y el interés absoluto del  espíritu, que hemos indic indicado, ado,  será discutida posteriormente. Pe Pero fácilmente se comprende, por por lo menos, el pensamiento general del libre se refiere  necesaria iamente  a sí concepto,  según  el cual, el  espíritu libre mismo, ya que es un espíritu  libre; de otro modo, sería dependiente y no definimos, pues, el fin fin diciendo diciendo que consiste en que el  espíritu libre.  Si definimos, lleg llegue a la conciencia conciencia de  srm sm cí''& i íSgá al mundo conforme conforme a sí mismo  son  idénticas—,  puede decirse que el  espíritu  se apropia propia —ambas cosas so la objetiv objetividad, idad, o a la invers inversa, que el  espíritu  saca de sí su concepto, lo objetiva y se convierte convierte de este modo en su propio ser. En la objetividad objetividad se' hace consciente de sí, sí, para ser bienaventurado; bienaventurado;  pues donde la  la  objeti libertad. ad. Si, s, de id d  corresponde a la exigencia  interior,  allí   hay libert

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Introducción general

seguida que, hablando de nuestra conciencia habitual habitual,, concedemos  también  fases de educación, para conocer su esencia. que la conciencia ha de recorrer fa El ím de la historia historia universal es, por por tanto,  que el  espíritu  llegue llegue a saber krque es verda verdaderamente y  haga objetivo este saber, lo  lo realice lice en un mundo presente, se produzca a sí mismo objetivame objetivamente. Lo Lo esencial es que este fin  fin es un producto. (El espíritu no es una cosa natural, como el animal. Este es como es, inme inmediatamente. Pero el  espíritu se produce, se   formación,  para ser real, Jl e  ' ° ° P real, es  autoactí vi  vidad.  bu ser consiste en actuosidad; no es una existencia  inmóvil,  sino producirse,  ser advenido advenido para sí, sí, hacerse por sí. Para que el  espíritu  sea a producido a sí  mismo..  mismo.. Su ser es el  ve  verdaderamente, es menester que se haya producido proceso absoluto absoluto.. Este proceso, que es una  conciliación del  espíritu con-" sigo mismo, mediante sí mismo, no mediante  otro, impli  implica ca que ei  espíritu tiene disti distinto ntos s momentos, encierra movimientos movimientos y var variaciones,  está  deter minado ta  pronto de  tan pronto d e esta, ta  tan pronto de esta otra  otra manera. Este proceso, por  tanto, comprende esencialme fases, y la hist ncialmente  fas histori oria a universa universal es la la ma  fases en que el  espíritu se nifestación  del del proceso  divino,  divino,  de la  serie de  de fa sabe y se realiza  fases de liza a sí mismo y realiza liza su verdad. Todas Todas son fa  del conoci sionismo/ El mandamiento supremo, la ia del espíritu, es miento de  de  sionism la  esencia conocerse a sí mismo, mismo, saberse y producirse producirse como lo que es. Esto lo lo lleva lleva a cabo en la histori historia a universa universal, produciéndose en formas determinadas, que son los los pueblos de la histo histori ria a universa universal. Los pueblos son productos que ex fase  especial, y así caracterizan una  época de la presan  cada  uno una  fas historia universa universal. Concebido más profunda rofundamente  diríamos  que son ios principios que el espíritu ha encontrado en sí sí mismo y que está obliga obligado a realizar. Hay, Hay, por  tanto,  en ellos llos una  conexión  esencial, ncial, que  expresa la naturaleza del espíritu. La historia historia universal es la la  exposición  del proceso  divino  divino  y absoluto. del espíritu,  en sus forma  fases a formas supremas; la  exposición  de la  serie de  de fa través de las cuales el espíritu alcanza su verdad, la conci concienc encia de sí mismo.  fases son los  espíritus de los Las forma formas de  estas fa los pueblos  históricos,  las determinaciones de su vida vida  moral,  de su  constitución,  de su arte, arte, de su  fases  es la religión y de su ciencia. ciencia. Realizar lizar  estas fa la  infinita  aspiración  del espíritu univers  impulso, pues esta articulación, así como su  universal, su irresistible irresistible impulso, p reahzación, es su concepto. La La historia historia universal muestra tan solo  cómo el espíritu lleg llega paulatinam paulatinamente a la conciencia conciencia y a la  voluntad  de la  ve  verdad. El espíritu alborea, encuentra luego puntos capitales, pitales, y llega llega por último a la plena conciencia. Hemos explicado explicado antes el fin fin último de este proceso. Los principio principios s de los  espíritus de los pueblos, los, en una  serie ne  ne  fases, son los cesaria ia de fase los momentos del espíritu  universa universal  único, que ue, me díante  ellos, ellos, se eleva en la hist histori oria a (y así se integ integra) a una t o t a l i d a d  q   que se comprende así misma. misma. u 

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La idea de la historia y su realización

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que es el ideal y sobre la  relación que  este tiene  tiene con la realidad. realidad. Nada ^s^reinieiiteL„nLxorriente que el lamento de querías  ideales _n  _nq pueden  la. fantasía antasía o.de Ja relazarse } efectivi efectividad dad —ya se trate trate de ideales de  de la. razórí—; y, en particular, rticular, de que los ideales de la juvent juventud ud quedan redu cidos a  ensueños  por la  fría  realidad. Estos  ideales  que así se  despeñan Sori Soria derrota de la vi vida da en ios escolios olios de .la dura realidad, lidad, no pueden sST^?n prime  primer  término,  sino  ideales  subjetivos y pertenecen aja aja  indivi dualida lidad que se considera a sí sí misma como lo lo más alto y el colmo colmo de la sagacidad,' Pero  estos ideales  no son los  ideales  de que  aquí  tratarnos. Pues lo que el individuo se  forja por sí, sí, en su aislamiento, puede no se: leyera i ali alidad universal; así como la ley univer universal no es SOJO  para los  individuos, los  cuales  pueden resultar resultar menoscabados por por ella. ella.  Puede suceder, sin duda, que t&ks ídeak- no M :  ie:,'iam. EL  Individuo  Individuo  ín.^ ¿\¡¡os  os  proposito- v H I L O frecuencia representaciones de ú  miimo. de miimo. de ios  ¿\ fieos hechos que quiere ejecutar, de la importanci importancia a que tiene tiene y que con  ju  justicia puede"reclamar y que :>v. ;.  ;. 'a *alud de! mundo. Por lo quetocado, tales repiasentado  repiasentadooes digo digo que. deber» quedar en su puesto. puesto. Cabe son onarGe sí mismo muchas  cosas que 10 *on *on sino representaciones ciones  exageras  del propio  propio  valor.  Cabe  también 0 0 . 1 -1  individuo  sea iinj njustamente ustamente Ü T I P C ' O Pero esto 11 0 afecta para nada a la histo histori ria a universal, universal, a la que los  indivi duos sirven sirven como como medios en su progresión. • . Pero por ideales  enriéndense también los ideales^de la  razón, Iss ideas del  bien, de la verdad, de llo deas que exigen verda o meior en el mundo:  ide tisfacción. Considéra Considérase se como injusticia deramente su  satisfacción. injusticia objetiva objetiva el que esta satisfacción no tenga lugar.  Poetas como Schill chiller er han expresado con  isensibilidad sensibilidad conmovedora so  dolor  por ello. ello. Si  pues  ¡Armamos,  hente iesto, que la  razón  universal universal se realiza, liza, quiere decir que no nos referimos aFindividuo  empírico,  el cual puede ser mejor jor y peor, porque  aquí el acaso," la particulari particularidad, dad, obtiene obtiene del concepto el poder^de ejercitar su enorme derecho. Cabe., sin duda, representarse, respecto de Jas  cosas par  mundo. Habría, pues, mucho qae ticulares, ticulares, que muchas son injustas injustas en el mundo. Habría, censurar en ios ios detalles de los fenómenos. Pero no se trata  aquí de lo lo par importa, ticular  empírico, que  está  entregado al  acaso  y ahora no nos  importa Nada  tampoco es más fácil  que censurar, sentando plaza de sabio. sabio. Esta censura subjeti subjetiva, va, que solo se refiere al  individuo  y a sus defectos, sin sin conocer en él la razón universal,  universal, es fácil y puede fanfarronear anfarronear y pavonearse grandemente, ya que acredita acredita de buena  intención  hacia el bien bien de la co munidad  y da la apariencia apariencia de buen  corazón. Más fácil  es descubrir descubrir en los individuos,  en los los Estados y en la marcha del mundo los los defectos, que el verdadero contenido contenido;;  pues la censura negativa tiva nos coloca coloca en po sición  elegante  y perm permite ite un  gesto  de superioridad superioridad sobre las  cosas,  sin habe enetrado   ellas, sto es sin  haberlas ndido, ndido, sin habe e n

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Introducción general

tancial (por (por ejemplo, en las obras de arte). Los hombres creen con he cuencia que ya lo han hecho  todo,  cuando han descubierto lo con razón" censurable. Tienen,  Tienen, sin duda, razón en censurarlo; pero, por otra otra parte no tienen razón  en desconocer el aspecto afirmativo de las cosas. Es  Es señal dY máxima superficialidad el hall hallar ar por doquiera lo malo, sin ver ver  nada de lo  afirma afirmativo tivo y  auténtico, ta  edad no  nos hace más e más moderados, en general La  juventud está  siempre descontenta. La La causa de  de esta moderación en l  ve  vejez  es la la madurez del juicio, que no solo tolera lo malo, por desinterés sino que, adoctrinada más más profundam profundamente por la  seriedad  de la vida' penetra en lo sustancial y  meritorio de las  cosas; lo cual no es benevo' lencia, lencia, sino justicia justicia/ J ^  V  i t t i > ea  de la  razón  misma i la nlosoha  debe  llevarnos al conocimiento conocimiento de que el mundo real es tai como d como debe ser y de que la vol voluntad untad racional, cional, el bien bien concreto, es de hecho lo  mas poderoso, el poder absoluto, bsoluto,  realizándose.  El E l verdadero bien la divina  divina  razón  universal, universal, es  también el poder poder de realizars  realizarse a sí mismo. Este bien,  esta  razón,  en su  representación más concreta, es  Dios. Lo queHamamos  Dios  es el bi bien, no meramente como como una  idea  en general, sino como una eficiencia. La evidencia  filosófica es que sobre el poder del bien de Dios no hay  ningún poder que le impida impida imponerse; es que Dios ti ene mzon  siempre; es que la histori historia a universal universal representa el plan plan de la  Provi liza dencia.  Dios gobierna el mundo; el contenido de su gobierno, la realiza ción  de su plan, es la historia historia universal. universal. Compre Comprender esta  es la la  tare  de tarea de la  filosofía de la historia historia universal, que se basa  en el supuesto de que el aliza y de que solo aquello que es conforme ideal ideal se realiza conforme a la idea tiene r  tiene rea lidad. Ante  Ante la pura luz de esta idea divi  divina, na, que no es un mero idea ideal, d l, des aparece la e la  ilusión  de que el mundo sea una loca loca e  e  insensata cadena d a de e sucesos. La  filosofía quiere conocer el contenido, la realidad lidad de la la idea divina  y justifica justificar la despreciada  realidad, lidad,   pues l s la a  razón  es la  percepción de la obra divina. divina. Lo  que generalmente se llama realidad realidad es considerado p por or la  filosofía como cosa  corrupta, que  puede aparecer  a  corrupta, r  como real, pero que no es real en si y por por sí. sí. Este modo de se ser puede decirse que nos consuela, frente a la  representación de que la  la  cadena  a  de los  sucesos es absoluta infelici infelicidad dad  y  locura Pero este consuelo solo es, sin embargo, el sustituti sustitutivo vo de un mal que no hubiera debido s debido suceder; su centro es lo lo  finito. La  filosofía  no es' por  tanto un consuelo; es  algo más, o más, es  es algo que purifica purifica lo real,  algo que remedia la injusti injusticia cia  aparente y la reconcilia oncilia con lo racional,  presentán acer la  razón. Pues dolo como funda a satisface fundado en la idea misma y apto para satisf en la  razón está lo divino. El contenido, que forma forma el fondo de la  razón, es la idea divina  divina y esen cialmente el plan plan de   Conside da como histo l la  razón

su  realización idea de la historia y su

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id idea-  etimológicamente  es la  percepción de lo que ha sido  expresado Tr >20s)  de lo lo verdadero. La verdad de lo verdadero —e —es el mundo creá la potencia de  de  expresarse, de is  Dios habla; se  expresa a  de a a sí mismo, es la Roerse oír.  oír. Y la verdad de Dios, Ja copia de Dios,  es la que se percibe percibe la  razón. La  filosofía  demuestra que lo lo  vacío  no es  ningún ideal; ideal; que  lo real es un ideal; que la idea se hace perceptible.] solo, lo e perceptible.] i 

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cuestión inmediata no  no puedeser má  más qu  que esta:  considerarse aquí. rse aquí. ¿ mediosusa la la idea? Esto es lo lo segundo que ha de considera Esta  cuestión  de los  medios  por por los  cua libertad ad se produce en uale les  la libert un mundo, nos conduce al  fenómeno  de la historia historia misma. Sí la libertad, libertad, como tal, es  ante  todo el concepto interno, interno, los medios son, en cambio, ^o  "externo; son lo  aparente,  que se expone en la la histo histori ria a tal como se ofrece inmediatamente a nuestros ojos. ojos. Ahora Ahora bien, la  primera  visión  que dé-la  histo ones  de los hombres, como historia ria tenemos nos  presenta las  accion naciendo de sus  necesidades,  ,  de sus  pasiones/ de W  interese intereses .y ^cie ia> represe sentaciones y fines fines que se  forjan,  según aquéllos;  pero  también na~ ciendo de sus  caracteres  s  y talentos. Nos presenta  esas acciones  de tal iones, modo, que en este espectáculo  de la actividad, ctividad, esas necesidades, pasiones, intereses, etc.,  aparecen como los los  únicos motores. Los  indiv individuo iduoss quieren,, sin duda', en parte, fines fines universales; quieren un bie ien. Pero lo quieren ele tal  modo que  este bien es de naturaleza limit limitada; ada; por ejemplo, plo, sienten el noble amor a la patria, patria, pero acaso a una comarca que  está en una rela ción insignifica  insignificante con el mundo y con el fin fin universal del mundo; o sien ten el amor a la familia, familia, a los amigos —la bondad bondad en general. En suma, ver  realizada aquí  tienen  todas las  virtu tude s su lugar. En ellas  podemos ver la  determinación  de la  razón en  estos  sujetos  mismos y en los  círculos de su  acción. Mas  éstos  son individuo individuoss particulares, que  están en escasa proporción  con la  la  masa del  género humano —po —porr cuanto debernos  com pararlos, como indivi individuos, duos, con la  la  masa  a  de los  los  restantes individuos— individuos— y asimismo el radio de  acción que tienen tienen sus vir virtudes, tudes, es relativamente relativamente poco extenso. Pero las  pasiones, los fines fines del del  interés  particular, la  satisfacción del egoísmo, son, en parte, lo más poderoso;  fúndase su poder en que no respetan ninguna de las lilimitacio mitaciones nes que el derecho y la morali moralidad dad quieren ponerles, y en que la viol violencia encia natural de las  pasion ones e s es mucho más más pró  larga del orden, de la mode xima al hombre que la disci discipl plina ina  artificial y larg ración, del derecho y de la moralidad. Si consideramos  este  espectáculo de las  pasiones  pasiones  y rijamos nuestros ojos en las  las  con onsecuencias históricas  de su viol violencia, encia, de la  irreflexión  que a) Laindividualidad La 

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La idea de ia historia historia y su realización

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tro pensamiento, iento, en nuestra  intención  interna interna o  también  en los  libros; decadencia de los más florecientes lorecientes imperios que el  espíritu  humano h * realidad. Lo que solo es en sí, constituye  constituye una  posibi pero a o aún no en la realidad. producido; si miramos a los indi indivi viduos duos con la más honda piedad por Z lidad,  una potencia; pero no ha  pasado  todavía de la interioridad interioridad a la indecible indecible miseria, hemos de  acabar lamentando con dolor  esta  caducidad existencia. Es  necesario  un segundo momento para su realidad; idad; y  este ¡ ia no es solo obra de la naturaleza, sino de la —ya que esta decadencia momento es la  actuación, la  realización,  cuyo  principio es ia ia volunt voluntad, ad, la iuntad  humana— con dolor  también  moral, con la  indignación del buen actividad  de los hombres en el mundo. mundo. Solo mediante  esta  actividad actividad se espíritu,  si tal  existe  en nosotros. Sin exageración exageración retór retórica, ica,  recopilando xistentes ensí. llas determinaciones existentes realizan aquellos quellos conceptos conceptos y aquellas ones simplemente con exactitud exactitud las  desgracias  que han sufrido sufrido las las  creacion  los princip Las leyes y' lo principio ios s no viven viven ni prevalecen inmediatamente por nacionales y  políticas y las vil vil ludes privadas más excelsas o. por lo lo menos sí mismos". La activi actividad dad que los pone por obra y les da existencia son las la mocenaa,  podríamos pintar pintar el cuadro más pavoroso v exaltar el sen' necesidades y íos íos impu impulsos dei hombre, como asimismo sus inclinac inclinaciones -Is profundo o inconsolable, inconsolable, que  ningún  restj timiento  nasta  el duelo m-Is  y p  y pasiones. Para que yo haga y realice lice algo, es preciso que ello llo me importe: tacio compensador  sería  capaz  de contrapesa contrapesar.  Para  fortificarnos  contra necesito estar  en ello ello,, encontrar  satisfacción en realizarlo alizarlo;; £s £s preciso que ese  due±o o escapar de él, él, cabría   cabría  pensar: asi 0 2 sido, es un sino sino no se ello sea mi ínteres.  Interés  significa significa ser en ello, ello, estar en ello. ello. Un fin, por osas^Y   para olvi pueaen cambiar biar las  cos olvidar dar el disgusto que  esta dolorosa el que debo traba  también"f in He de trabaja/ tiene tiene que ser ríe dgun modo también"f os, nos  rdugiaiíamoc  acaso reflexión  pudiera  causarnos nuestro senti satisfacer" a " a  h vez mi fin,  fin, en el fin fin por por el cual trabajo, jo, aunque este tenga miento vita^  intereses, que exigen de vita^e eu oi pre&eme de nuestros  unes e intereses muchos otro otros s aspectos, en os  cuales no me  importe.  Este es el derecho íxtívidad. idad. También También po nosotros no el duelo pur io pasadc. sino b mavor íxtív infinito del sujeto, sujeto, el segundo momento esencial  de la libertad: libertad: que el dríamos  recluirnos en el etois etoismc. mc. qoe peimc-nece en k uLya tranqui tranquilla'y 'sujeto halle lle :u  / repí repí   satisfacción u» un;* activida tividad o trabajo. Y si los inas Pero aun contemplar  contemplar  seguros .1 lejano  espectáculo de >as eou?usas  ruinas -eresarse  pur algo, necesitan poder actua^en ello, hombres han de ^n-e ello, esto cuaíiao  considere consideremos h h stona stona como el ara ante la la cual han  s
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Introducción general

[En [En  la la histori historia a universal es nuestro tema la idea, tal como se exterionza en el elemento de la la volunta  voluntad y dela lib libertad ertad humanas; de tal modo
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los hombres persiguen sus fin fines es particulares contra el derecho universal; universal; obran  libremente. libremente. Pero ese elemento sustancial universal, universal, el derecho, no por eso es menoscabado. Así  sucede también en el orden universa niversal.  Aquí iones son el las pasiones son un ingrediente y lo racional el  otro. Las  pasiones elemento activo activo.. En En modo  alguno son siempre  opuestas a~Ia moralid oralidad; ad; lizan lo lo universal. Por llo o que toca a lo moral,  en las pa antes bien,  realizan siones, es cierto cierto que  estas  tienden tienden al  propio  interés  y así aparecen por a parte malas y  egoístas. Sin embargo, lo activo activo es siempre individual:  yo soy lo que soy en la  acción; es mi fin fin el que  trato de  de cumplir. Pero este fin puede ser un fin fin bueno, un fin fin universa universal El interés  puede, sin sin duda, ser un  interés  enteramente particul particular; ar; pero de esto no se  sigue que sea contrari contrario o al universal. universal. Lo universal universal debe  realizarse lizarse  mediante lo particular. La pasión se considera como algo que no es bueno, bueno, que es más o menos malo; el hombre hombre —se dice— dice— no no debe tener pasiones. La palabra pasión no es, empero, justa para lo lo que quiero expresar aquí.  expresar aquí. Me refiero aquí, en general, a la activi actividad dad del hombre, impulsada por interese  intereses par ticulares, por fines fines especiales, o, si se quiere, por por propósitos propósitos egoístas, de tal  suerte que  estos ponen toda la la  energía  de su  voluntad y  carácter en dichos fines, fines, sacrificándoles los  demás fines  fines posibles, o, o, mejor dicho, todo lo demás. Este contenido particular  está tan  unido a la la  voluntad  del nombre,  que la determina totalmente totalmente y resulta resulta inseparable de ella; lla; de este modo" es lo lo que es. El individuo  es, como tal, tal, algo que existe; no el hombre en general  (pues este no existe), sino un hombredetermi nado. El El carácter   carácter  expresa  igualmente  esta determinación  de la  voluntad y dela inteligencia. inteligencia. Pero el carácter comprende, en general, todas las particu particu laridades laridades y maneras  de conducirse en las relaciones pri privadas, vadas, etc.; etc.; no es una  determinación particular puesta en la realidad lidad y la actividad. actividad. Por tanto, cuando diga: diga:  pasión, pasión, entenderé entenderé la  determinación  particul particular ar del ca rácter, por  por cuanto estas determinaciones de lla a voluntad no tienen tienen solam solamen te un contenido privado, privado, sino que son el elemento impulsor y activo activo de los actos universales. No se  hablará aquí  de los  propósitos  en el sentido de interiori interioridades dades impotentes, con las  cuales los caracteres débiles se des orientan y paren ratones.] ratones.] Decimos,  pues, que nada se ha producid producido o sin el  interés  de aquellos cuya actividad actividad ha cooperado. Y si llamamos pasión al interés en el cual la individualidad  entera se entrega  —con olvido  de todos los  demás  demás  inte  fija en el objeto objeto con todas reses múltiples que tenga y pueda tener— y se fija en las fuerzas de su  voluntad voluntad,  y concentra en  este fin  fin todos sus apetitos y energías, debemos decir decir que nada grande  s   se ha realizado lizado en el mundo sin  La pasión es el lado subjetivo, y por tanto formal, tanto formal,   de la  energía pasión.  La un

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Introducción general

igualmente edfin que persiga la  la pasión, y si el uno o el otro e  otro es  vi  viccion, e igua de naturaleza verdade verdadera.jPero ra.jPero a la inversa inversa, si lo lo es, entonces, para que entre en la existencia, existencia, para qué sea real, hace falta  falta el fac factor de la volunt voluntad adsub impulso, la  pasión, 1  jetiva,  que comprende  todo  eso: la necesidad, el impulso, mismo que la propia propiaevidencia, la opinión y la  convicción. sobre el segundo momento esencial de la realidad De  esta explicación  sobre fin en general, resulta que —si de pasada nos fij fijam amos en el histórica oe un fin tado  estará bien constituido onstituido y  será fuerte en sí mismo \ ^? ^° ~ cuando el interés pri  privado de los ciuda ciudadanos  esté unido a su fin fin general 'y el  otro su  satisfacción v realización. Esta  proposición el uno encuentre en el  es sumamente importante mportante por por sí. sí. Pero en el Estado Estado hacen falt falta a muchas  largas organizaciones y el descubrimiento de instit institucion uciones es  adecuadas, con la luchas  del intelecto,  país que el Estado Estado lleg llegue a la concienria de lo lo que fin; y  ¡ambién son necesaria? luchas con los intereses está conformecon el fin;  larga educación, para particulares particulares y con Jas  pasiones y ana  difícil v larg  para que ¡e lla  unificación de ios fines produzca aquella fines. j-J numenio de  esta  unificación constituye constituye en la histo historia ria de un Estado el periodo de su fioiearmento, ioiearmento, de su virtud, de su fuerza v de su dkh*  Pero tehistorie  nniiersrl no comienza con  ning ningún fin  consciente—como sucede en los ¿rz;pn¿ humanos partic icu lares,  donde el impulso sencillo sencillo de la conciencia tiene el fin fin consciente de asegurar su vida vida y propiedad, propiedad, y más tarde, una vez lleva llevada a cabo la la con  vi  vivencia, el fin fin se determina más precisamente en el de conservar la ciudad de Atenas o la la de Roma, etc., y la labor labor sigue determinándose más precisa mente aún aún en cada  una de las dif dificultade icultades o necesidades que surgenj La historia universal  universal comienza con su fin fin general: que el concepto del  espíritu sea satisfecho solo  en si, i,  esto  es, como naturaleza. Tal es el impulso in  más íntimo, inconsciente. Y   todo el asunto de la histo historia ria universal terno, má consiste, consiste, como ya se  advirtió,  en la labor labor de traerlo a la conciencia. Pre   natural, de voluntad natural,eso que se  de ser  sentándose así en la  form forma de ha llamado el lado subjetiv subjetivo, o, o sea, las necesida dades, el impulso, la  pasión,  particular, como también la  opinión y la la  representación  subje el interés particular,  intereses y  existen por por sí mismos. Esta Esta inmensa masa de voluntades, voluntades, interese tiva, existen actividade tividades son los in universal, paracum  instrumentos y medios del espíritu universal, in, elevarlo a la conciencia y realizarlo. alizarlo. Y  este fin  fin consiste solo en plir su fin, hallarse, en realizarse a sí sí mismo y contemplarse como realidad. realidad. Ahora bien, esto de que las vidas de los indivi individuos duos y de los pueblos, al b  buscar y sátis~ instru rum entod o dealg lgo facer sus propios propios fines, ines, sean  a la vez el medio y el  in superior  y má  amplio, de algo que ellas no saben y que realizan lizan inconscien  más amplio, tes, esto es l o que  podría ser puesto en cuestión y ha sido puesto en cues difamado y despreciado tión  y ha sido  negado  también  muchas  veces y dif como fantasía,  como  filosofía. Pero ya he explicado xplicado esto desde el principio razón 0

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mayores pretensiones—. tensiones—.  Todo lo  lo demás está subordinado y sirve de medio a esto, que es lo más general y sustancial en sí y por sí sí. Pero,  además, a razón es inma inmanente en la existencia existencia  histórica y se realiza aliza en ella ella y me diante ella. ella. La La  unión de lo universa iversal, que es en si y por por sí, y de lo par ticular, de lo subjetivo, y la  afirmación de que ella sola es la verdad, son la lógica, en esta forma tesis de naturaleza especulativa y están  tratadas en la  forma aeneral Pero en el curso mismo de k histori historia a universal, como curso aún en movimiento, el jad jado subjetivo subjetivo,, la conciencia, no sabe todavía todavía cuál es el historia, el concepto del  espíritu; en efecto, este puro y último fin de la historia, sin con¬ no es todavía el contenido de su necesidad e Interés. Pero, aunque sin ciencia de ello, ello, el fin fin universa universal reside en los fin fines es particulares y se cumple mediante estos. Como el lado especulativo de este nexo pertenece a la Jó nica, según queda dicho, dicho, r.r r.r puedo dar ni desarrollar rrollar  aquí su concepto, esto es, nacerlo lo  concebible,  como suele  decirse, Pero  trataré de hacerlo imagi nable y mas claro claro mediarte mediarte ejemplos, Dicho ne Dicho nexo impli implica ca que, en la histori historia a universal y mediante las  accícnes de los los hondees, hondees, surge algo másque Jo que ellos ellos se proponen proponeny alcanzan, quieten inmediatamente. Los Los hombres ^cTlnás de lo que ellos  saben  y quieten satisfacen su  interés; pero, al hacerlo, lo, producen algo más, algo que está en ¡o que hacen, pero que no estaba en su conciencia m"én su intención. Pongamos~como eje jemplo lo  análogo el de un hombre que incendia la  casa de otro, en  venganza,  quizá  justa justa,  esto  es, a  causa  de una ofensa inj injusta. inmediato y otras circunstancias, Surge aquí una  relación entre el hecho inme que son externas por  por sí y que no pertenecen a aquel hecho, tomado tomadoinme diatamente en sí mismo. mismo. Este Este hecho, escueta tamente, consiste en acercar, por  una  pequeña  llama llama a un punto de una viga. Lo que con ello ello no ejemplo, un ha sido hecho, hácese lue  luego por sí mismo. El El punto incendiado de la viga viga está unido con los demás  puntos; la la viga  está unida  unida a la armadura de la incendio que con casa entera, y esta a otras casas, y se produce un gran incendio sume la propieda propiedad de muchos otros otros hombres, distint distintos os de aquel contra quien la venganza estaba  dirigida;  acaso cuesta incluso  incluso la la vida vida a muchas personas. Esto Esto no estaba ni en el hecho inmediato ni ni en la intención del que tal  hizo. Pero la la  acción  contiene contiene,  además,  otra  determinación general. En la  intención del autor solo era una  venganza contra un individuo, destru  yendo su propiedad. Pero la  acción es  además un  un delito, y este implica  implica su castigo. Esto no habrá  estado en la conciencia y, menos aún, aún, en la la volun sí, lo lo universal y sustancial del hecho, tad del autor; pero tal es su hecho en sí, realizado por por el hecho. Se puede retener de este ejemplo que, en lla a  acción  más que en la voluntad inmediata, puede haber algo más voluntad y conciencia del autor. Pero este ejemplo enseña, además,  que la  sustancia  de la  acción,  y por est

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Introducción general

en este aspecto del ejemplo;  este aspecto pertenece al  caso especial Ya dije que iba a poner solo un ejemplo análogo. Pero quiero indicar indicar  algo que  aparecerá posteriorme posteriormente en su lugar v lla  unión  de lo que, como propiamente  histórico,  contiene aquella lo universal  y    particular, aquella lla  unión  de una  determinación  necesaria por a por sí y un forma máspeculiar, en la que nos importa fin  aparentemente  casual, en la forma esencialmente. César, hallándose hallándose  en peligro peligro de perder la la  posición —si no todavía prepondera  preponderante, al menos igual— a que se había elevado  había elevado junto  junto a los demás  que se hallaban hallaban a la cabeza del a del Esta Estado,  temió  sucumbir a los los q estaban en trance de h e  sus enemigos, los de hacerse  los cuales, aunque perseguían formal del sus fines fines personales,   personales,  tenían además además en su favor la la  constitución  forma Estado y, con ella, lla, el poder del orde orden externo jurídico. Los  Los combatió, pues  conservarse a sí mismo y de mantener su  posición, ho con el  interés de conservar nores y seguridad; pero su  triunfo  sobre ellos fue a la vez la conquista del  imperio todo, puesto que el poder poder de aquellos quellos hombres era eldominio sobre las provi provincias ncias del Imperio romano. De De este modo fue César poseedor individual  del del poder poder del Estado, con menoscabo de la forma constitu¬ cional de este. Per  este. Pero lo lo que así le  facilitó el cumplimiento de su fin —qu  —que en un  principio  era negativo— tivo—, la la  hegemonía, Roma,. Roma,. fue a la vez una determinación  necesaria  a  en la histori historia a de Roma y en la del mundo mundo;; de suerte que no satisfizo fizo solo su particular fi f in, sino que su labor  obedeció a un instinto instinto que realizó aquello que en sí y por por sí se hallaba llaba en el tiempo. Estos son los  grandes  hombres de la histo histori ria, a, los que se proponen proponen fines particulares que contienen lo lo sustancial, la voluntad voluntad del  espíritu universal. Este contenido es su verdadero poder poder y  reside  en el instint instinto o universal inconsciente del hombre. Los  grandes  hombres se sienten interio interiormente rmente impulsados, y  este  instinto'  es el apoyo que tienen tienen contra contra  aquellos llos  que emprenden el cumplimi cumplimiento ento de tal fin fin en su interés. Los  Los pueblos se  reúnen en torno a la bandera de esos hombres que muestran y realizan realizan lo que es su propio impulso inma inmanente. [Lo [Lo que un pueblo es, los-elem los-elementos que se distinguen distinguen en un pueblo, es cosa qu  que pertenece al  al  fenómeno  general. El otro principio de  de este fenó meno general es la indi indivi viduali dualidad. dad. Y ambos principio principioss pertenecen juntos juntos a la realidad de la idea  idea. En el pueblo, en el Esta Estado, importa importa la e la esencia d a de e ambos aspectos, la modalidad modalidad de su  separación y unión. Este  Este es el proceso  viv  vivo o mediante el cual viv vive e la idea. La  La idea es primera primeramente algo interno e inactivo,  inactivo,  algo  irreal, pensado, representado; es lo lo interno interno en el pueblo.  realizarse  Y  aquello mediante lo cual este algo general se exterioriz exterioriza a para realizars en la actividad del  individuo, que  traslada lo interno interno a la realidad y que hace que eso que se llama llama falsamente realidad, realidad, la mera exteri exterior oriidad, sea conforme a la idea  idea. l o

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La idea de la historia y su  realización

más enérgicamente está la  idea impresa en él. él. Esta \ o sustancial y cuanto más relación de lo lo universal con la subjetividad jetividad es lo lo importante. Lo impor tante es que lo int interno erno de la conciencia del pueblo se manifieste nifieste fuera  que el pueblo pueblo tenga conciencia de lo lo verdadero, como ser eterno en sí y  V  qu por  sí, sí, como esencial.  Este desarrollo rrollo de la conciencia viva, viva, mediante el cual se conoce el ser en sí y por por sí, sí, no existe  en su recto modo, en la universalidad. dad. Cuando la la volun voluntad tad es meramente interna interna y forma  de la universali está  adormecida, es mera volun voluntad tad natural; natural;  todavía  no ha encontrado lo raadnal. Lo justo, justo, el sentido de lo justo justo como tal, no existe aún para ella. Solo cuando los indi indivi viduo duoss conocen sus fines fines existe la verdade verdadera mora lidad. Deb  Debe ser conocido lo  inmóvil, el  motor  inmóvil, como dice  Aristó teles, que es lo lo que mueve a los indiv individuo iduos. s. Para que sea  este el motor, es menester  que el sujeto sujeto se  se  haya  a  desarrollado por sí, sí, hasta^converti convertirse rse en libre peculiaridad. Es menester, pues, llegue a la  menester, pues, que  este eterno  inmóvil  inmóvil  lleg conciencia y, y, además, que los sujetos individuale  individuales seanli n libres, bres, independientes por sí. sí. Consideramos  aquí a los indiv individuo iduoss en su pueblo, como hemos de considerar en la la histo historia ria univers universal, a los los pueblos que se han desarrollado por sí mismos. ~" La  La idea tiene  tiene en sí misma el destino de saberse a sí misma, de la acti acti  vi  vidad. Es la vida vida eterna de Dios en sí mismo, por decirlo así, así, antes de s de la creación  del mundo; es el nexo lógico. Le falta  todavía  la la forma forma del ser en la inmediatez. Es Es primeramente lo universal, universal, interno interno y representado. Pero lo lo segundo es: que la  idea debe dar un un paso más y hacer justicia  justicia a la antítesis, que al principio existe  principio existe en ella lla idea  idealmente;  esto es, debe poner, afirmar  la difere diferencia. Así Así se distingue la idea en su modo libre, libre, universal en el cual permanece en sí misma, y la idea como reflexión en sí, sí, puramen te abstracta. Por cuando la la idea universa  universal aparece así e así por por un lado, deter mina el formal  para sí,  el otro lado como su ser  forma  sí, como libertad libertad formal, como unidad abstracta de la conciencia de sí mi mismo, smo, como infinita  reflexión en sí, como infinita  negatividad; negatividad; un yo, que se opone a toda  realización  como átomo, el extremo de la  contraposición, lo contrario de la entera plenit plenitud ud de la idea. La idea universal es, por por tanto, plenit plenitud ud sustancial por un lado  y ab abstracción ión del libre albedrío po  por otro. Dios  otro. Dios y el todo todo se han escindido y cada uno a uno se ha afirma afirmado como otro; pero el ser cognoscente, el yo,  está de modo tal que para él  él también existe  lo otro. Si se desarrolla desarrolla esto encuén  también existe lo trase contenida en ello ello la la  creación de  espíritus libres, libres, del mundo, etc. Ese otro, el  átomo,  que es a la vez multip multiplilici cidad, dad, es lo finito  en general. Es Es por sí solam solamente la  exclusión de lo otro, que, por por consiguiente, tiene tiene en él sus  límites, sus  barreras,  y, por tanto, tanto,  también es  algo  o  finito.  Esta la conciencia indiv individ idual ual de sí mismo, es lo lo otro irente irente a la reflexión en sí, la idea general y, y, por tanto, tanto, en absoluta  finitud. t

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idea de idea de la historia la historia y  y su realización

introducción general

tanto  también el lado de lo absoluto, el lado de su realidad,  aunque solo tormai. El problema profundo de la  metafísica es comprender el nexo abso luto de esta  antítesis.  Para el yo, lo lo otro  es lo lo divino,  y así  existe  la re   existe la ligion;  pero  además, en la forma forma de lo otro, como mundo en  general el ámbito  universal de lo  finito. El  El vo es, en este ámbito,  su propia fini tud; por este lado se concibe como finito v, de este modo, es el punto de  vi  vista de lo los fi fines  finitos, del  fenómeno. La  reflexión en sí, esa libertad libertad es abstractamente actividad de la  idea  absoluta'  formal de la actividad abstractamente el momento forma primeramente se quiere a sí mismo v El  que se conoce a sí mismo, primera quiere engodo; engodo;  esta su subjeti subjetivi vidad, dad, que se conoce a sí misma, d   debe exis tir tir en^toda objetividad. objetividad. Tal es la  certeza  de sí mismo; mismo; y puesto que l  llamarse el impulso subjetividad no ti tien ene otro contenido, esta certeza debe llama de ía  razón  — —del del mismo modo que en la piedad solo solo se trata trata de que el sujeto se salve.  El yo no se quiere primeramente a sí mismo como ser que lve. El conoce, sino como como ser  finito,  en su inmediatez; v esta  es Ja  esfera de su fenómeno.  Se quiere quiere en su particulari particularidad. dad. Tal Tal es el punt punto o en el cual las liza su particularidad. individuali idualidad dad realiza particularidad. Una pasiones residen, y en que la indiv  ve  vez^que se halla lizar su halla en estado de  de realizar  su finitud,  hase duplicado duplicado;; y recon ciliándose de  este modo el  átomo  con su opuesto, los indiv individuo iduos s tienen eso que se llama felicidad.  eliz se dice a aquel que se halla halla en armo  felicidad.  Pues feliz nía  consigo consigo mismo. Se  puede toma  tomar  también  la la felici felicidad dad como punto de  vi  vista en la la  consideración de ía histori historia; a; pero la historia historia no es el terreno para  la felicidad. hojas  vacías. En la felicidad. Las  épocas  de felici felicidad dad son en ella hojas tisfacción; n;  pero esta no es lo histori historia a universal hay, sin duda, también satisfacció que se llam llama felic felicidad, idad, pues  es la la  satisfacción de aquellos  fines que  están llos fines sobremos  interese fines que tiene tienen importancia, importancia, en la intereses  particulares. Los fines fijados con energía, medíante la voluntad historia universal, historia universal, tienen que ser fijados individuo iduos s de importancia en la histo historia ria universal que han abstracta. Los indiv perseguido  tales fines ines se han satisfecho, sin duda, pero no han querido ser felices. felices. es

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b) Los  individuos, como conservadores.-—Hay  que considera considerar  este momento de ía ía actividad actividad  abstracta como el lazo, lazo, como el  término  medio entre la idea universal (que reside en la la recámara del espíritu) y lo externo, que saca a la idea de su interioridad y ía traslada a la exterioridad. Lo uni  ve  versal, al al exteriorizarse, se individualiza. Lo interno por sí  sería algo mu  algo mueftoT abstracto; mediante la activi ctividad dad se convierte convierte en  algo  existente. A la in  de  ella  la manifesta manifesta  ve  versa,^la actividad eleva  la objetividad vacía y hace de ción de la esencia que existe sí. Hasta  aquí   hemos considera considerado xiste en sí y por sí. un  aspecto  en la la  escisión  de la  idea el  átomo idea; su  división  en la  idea y el (pero  átomo  que se  piensa).  Este existe para  otro y el  otro  existe para

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por una parte, en primera fila;  pero a la vez  también lo  lo inme inmediato, diato, a quien corresponde  introducirlo todo  todo en  ella, para que la vol la materia, en lo lo universa universal, y extrae extraerlo de ella, voluntad untad abso conocida da y  realizada. lizada.  Este  infinito  impulso hacia  la unidad, esta luta  luta  sea conoci tendencia a reducir el du duali alismo, smo, es el otro aspecto de la  escisión. El punto de vista de la la  finitud consiste en la actividad ctividad indiv individ idual ual que da existencias lo universa universal, realizando lizando sus determinaciones.. Un lado consiste  aquí   en la actividad como tal, tal, por por cuanto los indivi individuos duos tiende tienden a cumplir su  volun tad  real  finita  y a procurarse el  goce  de su particularidad. particularidad. Peto el  otro lado es que  aquí   se transparentan transparentan en reguida fines fines  universales: el bien, bien, el derecho, "el  deber. Dond  Donde esto no ocurre tenemor el punto punto de vista vista de k rudeza, del capricho; pricho; el cual hen henw w de pas¿i. aquí   por ako.^En k^iniv niver saHzación  de lo particular consiste h   esencia de k    educación ción  del sujeto para la moralidad moralidad y e! medio de dar calidez  0 k moralidad. Lo Lo universal las  cosas particulares es el bien particular, particular, lo que  existe como motai Su  producción  es una  conservación, pot cuanta que conservar es siemp-c p-c producir; no es simple  duración.  Esta  conservación,  la moral, moral, el derecho  vi  vigente, es Jgc Jgc determinado: no es el el bien en  general  lo abstracto, & deber reclama la  la defensa de  de esr?. determinada patria- no de una cualquiera  Aquí está la  regia para  la actividad rnoiai rnoiai de los indivi individuos; duos;  aquí están los deberes  y las  leyes bien conocidos de todo individuo;  esto es lo lo obje tivo en k   posición de  de cada cual Pues una cosa ta  tan vacía como el bien po*~ el  bien no tiene tiene lugar en la realidad viv viva. a. Cuando se quiere obrar, no solo hay que querer el bien bien,, sino que se necesita saber si el bien bien es^esto eTaqueíío.  Los contenidos buenos y malos, justos e injust injustos, os,  están  deter minados, para los  los casos habituales  de la vida vida privada, privada, en las  leyes y cos tumbres de un Estado. Estado. No No hay ninguna dif dificult icultad ad en saberlo. " "E l .valor de los indiv individuos iduos descansa, pues,  en que  sean  conform conformes al espíritu del pueblo, en que  sean representantes de  de este espíritu^ pertenez lase, en los  para qu can a una cla los negocios conjunto. Y  para  que haya libertad  libertad en ocios del conjunto. el  Estado es preciso que., esto dependa del  albedrío del individuo,  y que no  sea una na  división encastas k que determine a qué menester ha de con individuo iduo consiste,  además, en cumplir plir sagrarse cada cual La moralidad del indiv los deberes de su  ciase. Y   esto es  cosa fácil de saber; ío^deberes  están determinados por por la cla  Lo sustancial de  de semejante relación, lo  lo racional, lase. Lo es conocido; conocido;  está  expreso en aquello que se llam llama precisamente el  el deber. Es inútil  trabajo investi investiga gar lo lo que sea el deber. La  La inclinación  a considerar la. moral como algo dificultoso puede considera considerarse mis bien como el deseo de dar de lado a los pro propio pios s deberes. Todo, individuojiene iene su clase y sabe lo que es una conducta jjust usta a y honrada honrada/ Considerar  difícil ei^discernir lo  ju  justo y bu bueno, en la las  circunstancias  ordinar ordinarias de la. vida vida ^privada;  creer  l  pronombr pronombre esto  colocado,  esto , hállase colocado,

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Introducción general

de conocer. Debe Debe tenerse al menos por una ociosidad ociosidad del espíritu reflexivo flexivo a quien quien una  voluntad  voluntad  raquítica no da mucho que hacer y  que, por por tanto' se entretiene consi consigo go mismo perdiéndose en la complacencia  moral. La  La naturaleza de una  relación,  en la que lo moral  es determinante, determinante, consiste en lo que es sustancial y en lo que  índica  el deber. La naturaleza de l relación  entre  padres  e hijos hijos indica indica sencillamente el deber de portarse conforme a ella. O en la  relación jurídica: sí yo debo dinero a alguien, con arreglo al derecho he de obrar conforme conformea la naturaleza de la cosa y devol  ve  ver el dinero. No hay en esto la la menor dificultad. La  La vida civil  constituye el terreno del deber. Los individuos individuos tienen su  función  asignada y, p tanto su deber  señalado, y su moralidad consiste en portarse conforme a este deber. La unión, pues, de ambos extremos, la  realización de la idea univers niversal en la realidad lidad inmediata y el encumbramiento de la indivi individuali dualidad dad hastala  ve  verdad universal, tiene lugar, ante todo, bajo el supuesto de la diversidad diversidad e tivos tiene tienen fines ines indiferencia  recíprocas  de ambos lados. Los sujetos activos ctividad; dad; pero son  también  seres finitos e interese  intereses particulares en su activi cognoscentes y pensantes. El  El contenido de sus fine fines  está, pues, entrelazado con determinaciones universales y  esenciales  del derecho, del  bien,  del deber, etc. Los Los simples apetitos, titos, la barbarie y crudeza de la volunta  voluntad caen fuera del teatro y de la  esfera  de la historia historia universal. Estas determina ciones universales, que son a la vez directivas directivas para los ffin ines es y las acciones, tienen un contenido determinado.  Todo individuo es  hijo  de su pueblo! en un estadio determinado del desarrollo rollo de este pueblo.  Nadie puede saltar blo. Nadie por encima del espíritu de su pueblo, como no puede saltar por  por encima de la ti tierra. La La tierra tierra es el centro de la gravedad. Cuando nos representamos un cuerpo abandonando este su centro, centro, nos lo representamos  flotand flotando o enel aire.  Igua Igual  sucede con los individuos. Pero el individuo es conforme conforme asu sustancia por por sí mismo. mismo. Ha de traer en sí a la conciencia conciencia y ha de expresai la  volunta voluntad de  este pueblo. El El individuo no inventa inventa su contenido, sino que se limita a realizar lizar en sí el contenido sustancial. a

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c) Lo Los  in contenido univer¬ individuos históricos.—Pero frente a este contenido sal, que cada uno ha de actualizar lizar con una activi actividad, dad, mediante la cual se conserva el  conjunto  de la moralidad, moralidad, existe un segundo contenido contenido uni  uni  ve  versal, que se expresa en la histo historia ria grande y que plantea la  dificultad de  de conducirse conforme a la moralidad. Anteri Anteriormente ormente se ha indicado, indicado, al hablar de la progresión de la idea, de dónde surge este contenido universal. No puede caer dentro de la la comunidad moral; en esta puede acontecer algo que sea contrario contrario a su contenido universal: universal: un vicio, un  engaño, etc., y es reprimido. Pero,  Pero, en cambio, un conjunto moral,  conjunto moral, por cuanto es algo limi  tiene otra universa niversalidad lidad superior, sobre sí. sí. Este algo superior es el tado, tiene

 idea de la historia y su realización La idea de

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particular, por el pensamiento. La form posterior, r, es orno algo particular,  forma superior, posterio anterior especie, por decirlo así, así, y existe interioríf^neto próximo de la anterior naente, pero ro todavía no se ha hecho válida; esto es lo que hace vacilar y quebranta la realidad realidad existent existente. e. La conservación de un pueblo o Estad Estado y la la conservación de las esferas ordenadas de su vi vida es un momento momento esencial en el curso de la historia. historia. actividad de los indi indivi viduos duos consiste en tomar parte en la obra obra común  Y la actividad ayudar a produci producirl rla a en sus especies particulares; tal es la  conservación de la vida vida moral. Pero el otro el otro momento  momento consiste consiste en que el  espíritu de un pueblo vea quebrantada su consi consistencia stencia por por haber llega llegado a su total des arrollo  y agotamiento; es la  prosecución de la historia historia universal, del es píritu universal. No aludimos  aquí a la  posición de los individu  individuos^ os^dentro del  conjunto moral,  ni ni a su conducta  moral,  ni a sus  deberes,  sino que tratamos solo de la la continuac continuació ión, n, prosecución, prosecución, autoelevación del  espíritu a un .concepto superior ior de sí mismo. Pero  esta se halla halla  enlazada con  una ¿cadencia, con una disolución, disolución, destrucción  de la realidad realidad precedente, que su concepto concepto se  había  había  forma por una formado.  Esta  destrucción acontece,, por parte, en el desarrollo rrollo intern  interno de la idea; pero, por otra parte, esta ta^idea — a su vez, una idea hecha, y  los indivi individuos, duos,son' son' sus autores y uev; cabo su  realización. Aquí  es justamente justamente donde surgen las grandes colisíO' nes entre los los deberes, la  las leyes, los derechos existentes, existentes, reconocidos, v cier tas posibil posibilidades idades que son opu incluso puestas a este sistema, lo menoscaban e incluso destruyen sus bases y realidad, realidad, y a la vez tienen tienen un contenido que puede parecer  también buen  bueno y en gran manera provechoso provechoso,, esencial y necesario. Estas posibi posibililidades dades se hacen, empero,  históricas; encierran un contenido universal de distinta distinta especie que el que constituye constituye la base de la existencia de un pueblo o un Estad Estado. Este contenido contenido universal es un momento de la idea producto productora, ra, un momento de la la verda verdad que tiende tiende y aspira a sí misma. Los  grandes  indivi individuos duos en la histori historia a universal son, pues, los los que aprehenden  este  contenido universa universal superior ior y hacen de él^su fi fin; son los que realizan lizan el fin conforme conforme al concepto superior del  espíritu. En este sentido hay que llama llamarlos rlos h é r o es. es . No  No hallan llan su fin fin y su  misión en el sis tema tranqui tranquillo y ordenado, ordenado, en el curso consagrado de las  cosas.  Su jus jus tificación no  está  en el  estado  existente, xistente, sino que otra es la la fuente de donde la la  toman.  toman.  Tómanla del espíritu, del  espíritu  oculto, que llam llama a la puerta del presente, del espíritu todavía todavía subterráneo,  que no ha llegado aún a la existencia existencia actual y quiere surgir, d del el espíritu para quien el mundo presente es una cáscara, que encierra distinto meollo  meollo del que le corresponde. lo existente: existente:  propósitos, fines  fines, opinio  Ah  Ahora bien, todo cuanto discrepa de lo nes, los los llam llamados  idea por igual igual  distinto  de lo existente. ideales,  todo esto es por Los  aventureros de toda toda  índole  tienen  ideales semejantes  y su actividad ctividad  v

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Introducción general

tifi¬ principios  universales  sean  distinto distintos s de los existentes, no basta a  justifi¬ carlos. El fi fin verdadero es exclusivam exclusivamente aquel contenido contenido al cual el es¬ píritu  píritu  intern interno se Ea elevado mediante su absoluto bsoluto poder; poder; y los los indivi individuos duos que cuentan en la hi histori storia a universal universal son justam justamente aquellos que no harj querido ni realizado lizado una mera  figuración u  opinión, sino lo jus justo y nece¬ sario, rio, y que saben que lo que  estaba en el  tiempo,  lo lo que era necesario, io, se ha revelado velado en su interior. r~* P ^e  distinguir  aquí entre los fines individuo  histórico fines del  individuo  concepción  de que  tales  fines fines son solo momentos en la idea universal. Esta concepción es peculiar culiar de la  filosofía. Los hombres históricos no deben tenerla;  pues son hombre hombres prácticos, Pero saben y quieren su obra, obra,porque está en el tiem tiempo y es lo lo que ya existe xiste en el interior. Su  misión ha sido saber esta  noción  univers fase necesaria  y suprema de su  mundo, universal, la  fa hacer de ella lla su fin fin y poner su  energía  en ella. ella. Han sacado de sí sí mismos lo universal  universal que han  •e^zse-j pero esn- rx  }„-, sido   sido  Invent do por ellos, *ino  que existe existe eternamente y c realiza liza mediante edos  es honrado honrado con ellos  Padecen habeilo sotado  infiernan te de sí mismos v -rqu  -rque "h sacan dc  interior, Je ..ru das del ..ru fuerte que ar»te¿ no existía •  nueras curau ^tanda iundo '^r h.chos :\ ^ crur-c t. •oduccos suyos, h.chos que  :le\ au «i  cabe, <-omo interés y obra^ obra^ryv. ryv. ?cio tiene tienen ei derecho de su parte, porque son los clarividentes clarividentes;  ratvn  lo lo eme ee la ve verdad de *u ruardo de su tiempo, lo  que es u concepto. ,^ universal que viene viene; y Jos  demás, como se ha dicho, se^congregan en .orno  a su bandera, porque ellos ellos expresan lo que está en e: t' t'empo. mpo. Sun IOÍ nuu riari riarivi videme deme^de su mundo v ict ict quemejor jor saben lo  lo que debe hacerse; lo que hacen es lo justo. justo. Los demás le  les obede cen necesariamente, poraue poraue sienten esto esto.. Sus discursos y sus  acciones son lo mejor  mejor que rocha decirse y hacerse. Por eso ios grandes individuos histó ricos ricos son solo comprensibles en su luga lugar; y io único digno  digno de  admiración en ellos ellos es que se hayan convert convertid ido o en órganos de este espíritu  sustancial. Esta Esta es la la verdadera  relación del  individuo  con su sustancia univ universa ersal. De aquí sale todo;  esta sustancia es el único fin  fin y poder, io único querido por  tales individuos, lo  lo que en ellos ellos busca su  satisfacción y se realiza aliza en ellos. ellos. Precisamente por por esto tienen tienen esos héroes  poder poder en el  mundo. Por cuanto su fi fin se ajusta al fi fin del  espíritu existente en sí y por sí, sí, el derecho absoluto absoluto  está de su parte. Pero es un derecho de una naturaleza enteramente peculiar.. culiar.. El  estado del mundo no es  todavía conocido; el fin fin es producirlo. Este es el fi f in de  los^hombres  históricos,  y en ello ello encuentran su  satisfacción. Se dan cuenta de la la impotencia impotencia que hay en lo que  todavía  es actual, actual, en lo que aún brilla y que solo aparentemente es aún la realidad. realidad. El El espíritu, que se ha ido ido transformando transformando en el interior, que ha surgido, ido, que  está en  en trance de  aparecer,  y cuya concienci conciencia a ya no se encuentra satisfecha satisfecha en el  v

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fase  negativa. Los indivi está, por  tanto,  en la  fas individuos duos  históricos son los que les han di dicho cho a los hombres lo lo qüe éstos  quieren. És difícil  saber tar,  sin'embarg 15 que se quiere. Se puede, en efecto, efecto, querer algo algo y  esta in'embargo, en" el  punto  de vista vista negativo tivo;; y no  estar  satisfecho.  Puede faltar  faltar muy tivo. Pero aquellos bien la conciencia de lo afirmativo. llos indiv individuos iduos lo sabían de tal suerte, que lo que ellos tivo. Por de pronto estos llos querían  era lo afirmativo. individuos se satisfac tis tisfacen a sí mismos, no obran obran en modo alguno para satis facer a los  demás. Sí quisieran hacer esto,  tendrían harto que hacer; pues los demás no  no saben lo que el tiempo tiempo quiere, ni lo que quieren ellos ellos mismos, Pero es empresa imposib imposible le resistir resistir a aquellos uellos indi indivi viduo duos s históricos,  que son  irrem irremediablemente impulsa impulsados a realizar lizar su obra. Esta Esta es entonces lo justo; y ios  demás aunque no opinen opinen que esto es lo lo que ellos ellos  querían, adhieren a ello, ello, y lo lo admiten; iten; sienten un poder sobre ellos llos mismos, ca como exterior y  extraño y vaya contra aunque le les  aparezca  contra la conciencia voluntad.  Pues el  -espíritu progresivo constituye de su supuesta  voluntad constituye el alma interior de todos los individuos: y es también esa inconsciente  interioridad inconsciente interioridad que los los grandes hombres les trae traen a la conciencia conciencia. Es lo lo que ellos quieren  ve  verdaderamente. Po Por esto el gran hombre ejerce un poder poder ai que se entre gan lo los  demás, incluso contradiciendo su  voluntad consciente, lo los demit: siguen a este conductor  conductor de almas, porque  porque sienten que en el está el irresi^ tibie poder de su  propio  propio  espíritu  interno.] d) El  destino  de los individuos.—Si arrojam ojamos una mirada al destino de estos individuos históricos, vemos que han tenido tenido ía ía fortuna de ser los los fase  en la marcha apoderados o abogados de un fi fin, que constituye constituye una  fas progresiva del  espíritu universal universal Pero como sujetos, disti distinto ntos s de esa su sustancia, [no [no han sido lo lo que se dice  comúnmente dichosos. Tampoco plir  su fin; quisieron  serlo, sino solo  cumplir fin; y la  consecución de su fin fin se  satisfacerse y realizar ha realizado' mediante su penoso trabajo trabajo.. Han Han sabido satisfac lizar ia de toma su fin, el fin fin univers universal Han tenido la  audacia tomar sobre sí ese fin fin tan grande, contra contra todas las opini opiniones ones de los los  hombres» No es, por por  tanto, la dicha lo que eligen, sino sino el esfuerzo, la lucha, lucha, el trabajo por su fin. in. Cuando lleg llegan a alcanzar su fin, no pasan al tranquilo tranquilo goce, nc son dichosos. Lo que son, ha sido sido su obra. obra. Esta Esta su. pasión ha constituido constituido el  ámbito de su vacías, que naturaleza,  todo su  su carácter. Alca Alcanzado el fi fin, semejan  cáscaras vacías, caen al suelo. lo. Quizá les  les ha resultado amargo el llevar llevar a cabo su fi fin; y en el momento en que lo lo han conseguido, uido, o han muerto muerto jóvenes,  como Ale o Ale nados, como César, o deportados, como Napoleón.  ja  jandro, o han sido asesina Cabe preguntar:  ¿Qué han logrado para sí sí? Lo Lo que han logra logrado es su concepto,  su fin, fin, eso mismo que han realizado. lizado. Ni ganancia ia  alguna, ni ni itados de consuelo pueden  sacar de ía tranquilo goce. Los Los que  estén  necesitados historia este consuelo  horrible: que los los hombres  históricos  no han sido

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de consuelo  está empero la envidia, envidia, a quien lo grande y  e   elevado enoja enoja y que se esfuerza por por  empequeñecerlo y encontrar defecto en ello, ello, y  solo   solo encuentra soportable soportable la existencia existencia de semejante superio superiorid ridad, ad, cuando sabe que el hombre grande no no ha sido  feliz.  Gra Gracias a esto cree el envidioso establecer un  un equilibrio entre él y el  héroe. De este modo se ha ha demos trado suficiente  suficientemente, en los tiempos modernos, que los príncipes no son felices en sus  tronos; por eso los toleram toleramos en ellos y  encontramos sopor table que no nosotros, sino ellos, ellos, sean reyes. El  El hombre libre, en cambio, envidioso; reconoce gustoso a los grandes individuos  individuos y se alegra de no es envidioso; su existencia. Pero los los grandes hombres llevan llevan tras de sí  todo  un séquito de envidias, nvidias,  todo un que les reprochan como faltas sus pasiones. De hecho cabe  aplicar plicar a su  vi  vida  externa la  form lado forma  de la  pasión y hacer resaltar especialmente el lado  diciendo que sus  pasiones los  los han impulsado. Sin duda, moral del  juicio, diciendo  hombres depasiones, esto es, tuvieron la  la pasión de su. fi fin ypusieron fueron hombr  su carácter,   fin.. Lo en sí y por sí todo su  carácter,  todo su genio y naturaleza en este fin necesario aparece aquí, por  por tanto, en la form  forma de la pasión. Aquellos gran des hombres parecen seguir solo solo su pasión, solo su  albedrío; pero lo que quieren es lo universal." l." Este es su pathos. La pasión  ha sido justam justamente la energía de su yo. Sin ella no hubiesen podido hacer absolutamente absolutamente nada.  fin de la  pasión y de la idea es, por por tanto, uno y el mismo. La pa El fin la unidad absoluta bsoluta del carácter con lo universal. El modo como aquí sión es la ticularidad subjetiva, bjetiva, se identifica identifica con la ide idea, es, por el espíritu, en su particularidad decirlo así, así, algo animal. aliza algo grande, pone toda su energía en ello. ello. No El hombre que realiza tiene tiene la mezquindad de querer esto o aquello; ello; no se disipa en tantos y cuantos fines, sino que está entregado totalmente totalmente a su verdadero granfin.  de este fin  fin y lla a determinante de esta voluntad. Hay La pasión es la energía de una especie de impulso, casi animal,  animal, en el hecho de que el hombreponga lo que llamamos también entu así su  energía en una cosa. Esta pasión es lo siasmo. Sin embargo, usamos la expresión entusiasmo solo solo cuando los fines fines ideal y universal. universal. El hombre político no  no es entu son de naturaleza más ideal sita tener esa clara perspicacia, que no suele ser  atributo de los siasta;  necesita entusiastas. La  La pasión es la la condición para que algo algo grande nazca de  del hom bre; no es  pues inmoral.  Cuando este entusiasmo es de naturaleza ver dadera, es a la vez vez  frío. La  teoría  abraza de una ojeada aquello por lo cual son realizados lizados estos fines  fines verdaderos. Es de advertir dvertir  además que los hombres  históricos, por  por el hecho de haber alcanzado su gran fi fin, que es necesario para el espíritu universal, no solo se han satisfecho a sí mismos, sino sino que han adquirido adquirido otras cosas exteriores. exteriores. Han realizado su fi fin personal al mismo tiem tiempo que el  uni  ve  versal. Es Estos son inseparables El fin fin universal y  el  el héroe, ambos se satis

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afirmar que solo  h  han buscado este fin  fin propio. Estos  propio. Estos homfin  propio y aun afirmar Eresnan  obtenido, en efecto, glori gloria a y honores; honores; han sido reconocidos por s  contemporáneos  y la la posteridad, posteridad, salvo que hayan sido víctimas de la principalmente almente de la envidi envidia. a. Pero es absurdo creer que se manía crítica, princip pueda hacer algo, sin querer recibir recibir satisfacción en ello. llo. Lo Lo subjetivo, como algo meramente partic particul ular ar y que tiene tiene meros fines fines  finitos  y particulares, ha de someterse, sin duda, a lo lo universal. universal. Pero en la la medida en que lo liza la idea idea, es en sí mismo lo que conserva lo lo sustancial. subjetivo realiza ~ ~ La vulgaridad  psicológica  es la que hace esta  separación.  Dando a la separación.  Dan nombrede  ambición y haciendo con ello ello sospechosa la  la moral de  de pasión el nombre aquellos llos hombres, hombres, presenta llas as consecuenciasde lo lo que han hecho como ines, y rebaja los sus fin los hechos mismos al  nivel de medios. Aquellos hom  Aquellos hom bres —dice— han obrado solo po porr afán de gloria o afán de conquista. Así, sí, Alejandro ejandro son consideradas como afán de por  ejemplo, las aspiraciones de Al conquista, como algo subj subjetivo etivo;; no son pues el  el bien.  Esta  consideración, llamada  psicológica,  sabe explicar xplicar así toda todas las acciones,  hasta dentro del bjetiva  según  la la cual sus autores lo lo han corazón, dándoles la  form forma  subjetiva hecho todo por  por alguna  pasión,  grande o pequeña, por .una ambición y no han sido por tanto tanto hombres morales. Alejandro lejandro de Macedonia  conquistó parte de Grecia y luego A Asi sia; a; por por  tanto,  tanto,  tuvo  tuvo  ambición de conquista,  por afán de gloria, por afán de conquista; y la prueba de que estas obró po pasiones le impulsaron impulsaron es que hizo cosas que dan gloria. gloria.  ¿Qué maestro de demostrado muchas veces ampliam  ampliamente que Alejandr  Alejandro o Magno escuela no ha demostrado por tales pasiones, siendo por por tanto hom tanto hom  y Julio César fueron  César fueron impulsados por bres inmorales? De lo cual se sigue en seguida que él, él, el maestro de escue la, es un hombre excelente, mejor jor que Alej Alejandro andro y  César, puesto  puesto que no posee tales pasiones; y lo lo prueba no conquistando el Asia, Asia, ni ni venciendo a  ni a Poro, sino viviendo viviendo tranquilo tranquilo y dejando vivir a los demás.; Estos Darío ni psicólogos  se entregan  también principalmente a la  consideración  de las particularidades particularidades que  atañen  a las  grandes figura  figuras históricas  en sus vidas vidas privadas. El hombre necesita comer y beber;  está en  relación con  con amigos tiene sentimientos y arrebatos  momentáneos. Aquello  Aquellos s gran  y conocidos; tiene des hombres han teni tenido do también  estas particularidades; particularidades; han comido, han bebido, han preferido este manjar o este vino a aquel  l  otro o otro o al agua. No hay grande homb hombre repara su ayuda de cámara, dice un conocido refrán. Y yo he  añadido  —y  —y Goethe Goethe lo ha repetido dos  años después— : no porque hombre no sea un héroe, sino porque el ayuda de  de  cámara es el el grande hombre ayuda de cámara. El ayuda de cámara le  le quita quita las botas al héroe, le ayudaa acostarse, sabe que le gusta  el champagne, etc.  Para el  ayuda de  cámara  hay  héroes; solo los hay para el mundo, para la la realidad, para la his no ha Las personalidades  históricas,  si son  servidas  en la  historiografía toria.  Las SU

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por  tales ayudas de psicológicas, salen malparadas. Quedan nivela  de  cámara psicológicas, das y en la misma misma  línea, o más bien un par de peldaños por debajo, de í moralidad que anima a esos fino  finos s conocedores de hombres. El El Tersites ho mérico,  que critica a los  reyes,  es una figura figura de todos los los tiempos. tiempos. Sin duda, no recibe en todos los tiempos los garrotazos que  recibió  en los tiempos  homéricos.  Pero la la envidia, la  obstinación es el dardo que lleva clavado en el cuerpo; y el gusano indestructible  indestructible que le corroe es el tor mentó de ver que sus excelentes avisos y admoniciones resul resultan tan inf  infruc ructuo sos en el mundo. Cabe ver con alegría maligna el sino del tersitismo. tersitismo. En  esta  cicatería psicológica hay, por lo demás, un  una  contradicción. R   esta hubiese sido prochase al hombre hombre histórico el honor y la la fam fama, como sí  e su fin fin.. P Por or otro  otro   lado se afirma que lo lo que  tales hombres quieren quieren hacer .  necesita la  aprobación  de los  demás,  esto es: se afirma afirma aue la volunt voluntad ad subjetiva de esos hombres debe se  ser  respetada por  por Jos  demás.  Ahora bien, fama conti contienen enen precisamente esa  aprobación que se exige, exige, ese el  honor y ia fam reconocimiento de que lo lo querido por por aquellos llos hombres era lo lo justo justo.. Los maividuos  históricos  se han fijado un fin fin que era de hecho la la voluntad voluntad interna ae los los hombres. Y sin embargo, justame justamente esa  aprobación que se ha exigido, xigido, es objeto objeto de censura después que ha tenido tenido lugar, y se acusaa esos hombres de haber querid querido o el honor y la la gloria. loria. Puede replicarse replicarse a esto que er nonor y la  gloría no importaba importaban nada a aquellos llos hombres, pues ha bían despreciadojo dojo  ordinario, lo hasta entonces considerado, lo que flota que flota en la superficie. rficie. Solo por esto han realizado lizado su obra; de lo contrario contrario ha otros ros habrían  hecho brían permanecido como el  común de los hombres y ot lo que el  espíritu spíritu quería. ^ Pero entonces se les inculp inculpa a de no haber busca buscado el reconocimiento^ conocimiento^ de los hombres, de haber despreciado su  opinión. Sin duda su gloria gloria ha procedido del desprecio por lo lo admitido. Por cuanto lo lo nuevo que traen al mundo es su propio u propio f  fin, in, han sacado de sí mismos su  representación de él  y lo  lo que realizan lizan es su fin. fin. De De este modo están satisfec tisfechos. Lo han que rido  rido  contra ía  oposición  de ios  demás; y en ello encuentran su  satisfa fac¬ fin, para  satisf tisface acerse a sí mis¬ ción. Los grandes hombres han querido su fi satisfacer las  buenas intenciones de ios ios  demás. De estas "¿10 mos, no para  satisface han  sabido  nada. Si hubiesen trabajado al dictado dictado de los  demás, habrían cometido una  limitación  y una  equivocación.  Mejor  que nadie lo lo  sabían ellos César tenía la  representación justa de lo que la  república  romana significábala  saber:  que las  leyes estaban ahogadas por la  auctorit itas y la dig igmtas, y que era necesario poner término a esto, que es el  albedrío par ticular. Y pudo llevarlo llevarlo a cabo, porqu porque era lo lo justo. justo. Si hubiese seguido a Cicerón, no  habría  sido nada.  César sabía  que la  república era una men discursos de  Cicerón  eran vanos, que  había que  crear otra tira,  que los discu trajo era la ne forma en vez de esta forma huera, y que la form  forma que él trajo   grandes int s int  han cesaria.  Estos individuos históricos, e

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os,  que son, por ntereses y derechos  sagrados por sí mismos, dign dignos de consi deración. Su conducta conducta está  expuesta por ello a la censura moral. Pero hay tos hombres. Una gran figura nue entender de otro e otro modo la  posición de estos figura que camin ina,  aplasta  muchas flo flores res inocentes, inocentes, destruye por fuerza fuerza muchas cosas, a su paso. . - -gl  interés  particular particular de la  pasión  es, por por  tanto,  inseparable de la realización  de lo universal;  pues  lo universal resulta de lo lo particular y determinado,  y de su  negación. Lo particular tiene su  interés  propio en la historia historia universal; es algo  finito y como tal debe sucumbir, Los tm.es caniculares se combaten uno a  otro  otro  y una parte de ellos ellos sucumbe. Pero precisamente con la la lucha lucha, con la la ruina ruina de lo particular particular se proauce lo lo unr unr  ve  versal Es Este no perece. La idea universal universal no se entrega a la oposición y a ia  ilesa, en el londo, lucha, no se expone al peli peligro; gro; permanece intangibl intangible e e ilesa el londo,  lo particular ticular de ía pasión a que en la lucha lucha reciba los los golpes. golpes. Se  y envía lo puede llamar llamar a esto el ardidde la  razón; la  razón hace quedas pasiones llo mediante lo cual la la razón lleg  llega a ia existencia, obren por ella y que aquello se pierda pierda y   sufra  daño.  Pues el  fenómeno tiene tiene una parte nula y otra otra parte afirma afirmativa. tiva. Lo Lo particular particular es la la  mayoría  de las veces harto mezquino, frente a lo universal universal Los indivi individuos duos son sacrifica ificados y abandonados. La idea no paeo por sí el  el  tributo  tributo  de la existencia existencia y de la caducidad;  págalo iones  de los individuos. con las  pasiones individuos. César  hubo de realizar lizar lo. necesario, podrida libert libertad. ad. Pereció en  esta  lucha; ^peroro el  derrocamiento de la podrida necesario  subsistió: la liberta libertad  sucumbió, conform conforme a la mea, bajo ios sucesos externos.]  A

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—Si consentimos en ver  sacrificadas crificadas  las e)  El  valor  del  individuo.—Si fines y su  satisfacción; si admitimos que la felicidad elicidad individualidades, sus fines de los indi indivi viduos duos sea  entregada  al imperio del poder natural, y por por ^lo lidad, a que pertenece; si nos avenimos a considerar ios ios tanto,  de la casualidad, individuos  bajo la  categoría de los medios, dios, hay sin embargo en ellos ellos un aspecto aue vacilam vacilamos en contemplar contemplar solo desde este punto de vista  (íncíuso frente"al punto de vista vista supremo), porque porque no es en absoluto un aspecto subordinado,  sino sino algo en sí mismo eterno y  divino. Es la moralidad lidad y la" religiosi religiosidad. dad. Ya Y a cuando se  habló de que los indiv individuos iduos realizan el fin de la razón, hube de indicar indicar que el aspecto subjetivo bjetivo de ellos, llos, su  interés, el  el opiniones nes y evidencias, aun interés de sus necesidades e impulsos, de sus opinio que es el lado formal, lado formal, t  tiiene, sin sin embargo, un derecho  iníinito  a ser satis fecho. Cuando hablamos de un medio, medio, nos lo lo representamos primera primeramente como ako exterior exterior al fin, fin, algo que no tiene tiene parte alguna en el fin. fin. Pero en realidad^aun lidad^aun ya las las  cosas naturales, incluyendo incluyendo los seres inanima  inanimados más comunes que son on usados como medios, dios, han de ser de ttal al índole que sirvan sirvan al fin, han de tener algo que les sea  común con el fin. fin. Los hombres no se

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 fines s desu particularidad, fines queson distintos, distintos, por por el  con¬ también los fine 132. 6 11. Pero no solo esto, sino que además p a r t i c i p an an tenido, de  delfindela 132.6 en aquel fi fin de la razón y, por esto, son fines fines en sí. No son  y, precisamente por  en sí.  "cuya"\ ia; pues, fines solo formalmente, como los seres vivos en general, "cu  por su contenido, es algo subordinado subordinado ala vida  vida humana y'üsaHo^ individual, por  en sí legítimamente como medio, , de acuerda * dio, sino queson también  fines  en  con el contenido de lo que es elfin.En esta determinación está compré? compré? i llo queno pode demos menos de considerar ajeno a la ca dido todo  aquello tegoría de medio: fin e en nsí  dio: la moralidad y la religiosidad. ligiosidad. El hombre es fi  por eso que hemos lla lamado ' mismo, por lo  lo divino quehay en él; lo es po aesde el  el principio la razón y, por  por cuanto esta es activa en sí y determi nante de   decimos, sin poder entrar en mayores" de sí  misma, la  la libertad. Y  decimos,  la religiosida desarrollos, rrollos, que la  religiosidad y la moralid oralidad ad tienen precisamente  aquí su terreno y su fuente  y, por consiguiente, sonsuperiores por  fuente, y, por sí a la nece sidad y a la casualidad lidad externa. Pero no ha de olvidars  olvidarse que solo  hablí mos  aquí  de moralidad y  religiosidad, ligiosidad, porcuanto existen en los indivi regadas a la libertad  indivi duos, y por consiguiente, por cuanto  están entre dual En este sentido,  la debilida ntido, la  debilidad, la ruina y perdición  moral y religiosa, ligiosa, individuos duosmismos. es debido ala culpa delos indivi El  sello del alto destino absoluto de  del hombre es que ue sabelo quees ' bueno y malo, lo, que es suya la voluntaddel bien o del mal; en una palabra-" que puede tener tener culpa no solo de del-bien, culpano  del mal, sino  también  del-bien, por  esto, ni tampoco por aquello, llo, ni por todo lo  lo que él es y es en él, sino  el ani culpa por el bien y el mal inherente a su liberta  libertad individual.  Solo el mal es verdaderamente, en absoluto, absoluto, inocente. inocente. Pero para evitar evitar o rechazar  las confusione todas la  confusiones que suelen  ocurrir  acerca de esto (por  (por ejemplo,  que con  esto se rebaja y menosprecia eso que se llama inocenc la igno inocencia, o sea, la  del mal) se necesitaría una exposición  extensa, ta  tan extensa, rancia misma de que sería por fue fuerza un tratado co completo mpleto sobre la libertad. Mas para considerar considerar el destino quela virtud, la moralidad y la reli giosidad tiene tienen enla histo  histori ria, a,no necesitamos caer en la letanía de  de las quejas de quea los buenos y piadosos les va frecuentemente o casi siempre mal en el mundo y en cambio bio a los malos los y perversos lesva bien. Por ir  ir bien suelen entenderse muchas cosas, entre ellas la  la riqueza, el  el honor externo y otras semejantes. Pero cuando se habla delo quees un fin fin existente en  por sí jante biena  bienandanza o malandanza za de sí  y  y po  sí, no puede hacerse de semejante individuos, duos, un factor de estos o aquellos indivi  del orden racional universal. Con dichosas de los  individuos más razón zón quela mera dicha dicha y circunsta  circunstancias  dichosa exígese delfinuniversal que los los fin fines es buenos, morales y justos hallen hallen bajo plimiento y seguridad. Lo que hace a los hombres moralél y en él su cumplimiento  descontent os  —descontento deque se envanecen— es quese refie¬ mente descontent  lo justo ylo  fines más generales po  por su contenido, y los tienen por por lo ren a fines ;

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tra que el presente corresponda a sus pensamientos, princi principi pios os y axioma xiomas. lo que Los hombres oponen ala existencia la  la noción de lo que debe ser, de lo  Lo que demanda  aquí satisfacción no es el es justo en la cosa. Lo el interés  par ticular, ni la pasión,  sino la  la razón, el derecho, la libertad. Y, armada de este título, esta exigencia alza la  la cabeza y no solo se siente  fácilmente des contenta de  del estado y los acontecimientos ontecimientos de  del mundo, sino qu  que se subleva contra  ellos. llos.  Para  apreciar  este  sentimiento ntimiento y estas concepciones,  habría que entrar en la  investigación de dichas  exigencias, de esas evidenc  evidencias y opiniones asertóricas. Nuncacomo hoy se han establecido tantos principios principios ni pensamientos tan generales ni  ni tan llenos de pretensión  sobre estos pun¬ tos Si la historia suele presentarse principalmente  principalmente como una lucha de pa siones,  cabe decir que, en nuestro  tiempo,  aunque las pasiones siones no  faltan,  no falta  de pensa la histori historia a revela por una parte, preponderanteniente, una lucha de mientos autorizados, v por otra, una lucha de ejntereses es  subje de pasiones ejnteres tívos,  acogidos bajo bajo el  título de esas altas autoridade  autoridades,.  Estas exigencias, hechas en  en nombre de lo señalado  como  determinación de la  razón ^  !in absoluto, libertad  libertad consciente de si, valen  pues po ello como fines fines abso  porello  que la lidad, lutos, lo'  lo' mismo qu  la religión y la moralidad, que se refieren Llegaremos en seguida al Esta  Estado, quees el objeto a qu  En lo tocante ala degeneración, al esas exigencias. En  al menoscabo y^decadencia  los fines y estados  religiosos de lo ligiosos y morales en general,  bastará con  decir  vo  volveremos' posteriormente a un examen más detallado detallado de esto— que aquellos llos poder poderes espirituales espirituales  están sin duda justif justificados icados absolutamente, pero qu  formas, su rrollo, hasta llega  llegar a la rea  que sus forma  su contenido y su desarrollo, lidad, pueden ser de naturaleza limitada, mitada, siendo lo intern  interno y universa  universal de ellos 'infinito, y que, por consigu consiguiente, pueden estar en una  relación natural externa y  sometida a la  continge contingencia. Por esto  son, bajo  este  aspecto, ia y al menoscabo. La  perecederos y están expuestos a la decadencia también pere oralidad, justamente por por ser esencias universales, tiene tienen la religión y la moralidad, propiedad de existir xistir en el alma  individual con  con arreglo a su concepto, o sea,  ve  verdaderamente; aunque no hayan sido sido en ella  empleadas por la educa  formas más desarrolladas. rrolladas. Lareligiosidad ligiosidad, la ción y aplicación a forma  la moralidad de una vida limit limitada ada —la de un pastor o un labra labrador— en su concentrada intimidad, en su limitación a pocas y muy simples de la vida, simples relaciones relaciones de tiene un valor infinito, el mismo valor valor q ligiosidad y moralidadde  qu ue la religiosidad sarrollado y de una existencia ri rica ca por la amplitud de sus un  conocimiento desarrollado del de relaciones y  actividades ctividades. Este centro  interno,  esta  simple  región  de recho a la libertad libertad subjetiva, bjetiva,  este hoga  hogar de de la voluntad, de de la  resolución  y de dela acción, ese contenido abstracto de dela conciencia moral, eso en que está encerrada la culpa y el valor valor del individuo, del individuo, su eterno tribunal,  eterno tribunal, p  perma nece intacto y sustraído al  historia universal; y no solo de  al estruendo de dela historia los los cambios exteriores exteriores y temporales, sino sino también de llos que la  deaquellos  la abso

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introducción  general

nn^ / i f  T ' f  F  P ho del  espíritu todas las legitimidades p universal  esta  sobre  toda particul articulare ares. Comparte e S forman  parté pero solo condicionalmente, por cuanto dichas legitimidade  legitimidades  forma del cometido del  espíritu,  espíritu,  aunque  también  unidas al particular rticularismo e  están también fiere a los los medios  de que el espírim listo puede bastar por lo que se refier universa universal se  vale  para la  realización de su concepto. Estos medios en sentido simple, abstracto, son la actividad actividad de los sujetos, en los c los cuales está la  razón como su e su esencia  sustancial, que es en sí, sí, pero  también como su tondo  que, por de pronto, es aún oscuro y  está  oculto para los sujetos lero ero el tema se hace más e más confuso y difícil cuando tomamos los individuos' individuos' no solamente como activos, ctivos, no solamente con sus fines fines particulare particulares,  limi.' tactos a tal o cual individuo, sino más concretamente con el contenido de terminado  de su  religión y moralidad, moralidad, determinaciones que tienen parte en la la  razón,, y, por tanto, también en su absoluta oluta  justificación. La  relación de un mero medio para un fin d fin desaparece  e  entonces. Los puntos puntos de vista fin absoluto del espíritu,  han sido sido examina capitales sobre la  relación del fin dos brevemente. tien

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El  materia ial de ¡a 

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reali alización

a) El  Estado.—E punto es:  ¿cuál  es el fin que ha de ser .— El tercer punto la  configuración del del fin fin en reauzado con estos medios?  O sea:  ¿cuál  es la •ia realidad? Se ha nablado del medio; pero la  realización de un fin subje-~ ial que tiene tiene que  existí? tivo y  rinito  implica además el factor de un materia 0 ser producido. producido. La  cuestión es, por tanto:  ¿cuál  es el material material en que se vennca el fin fin último de la  razón? " producen „ [ da  histórica  suponen  algo en que se producen visto que se hacen mediante la volu voluntad ntad subjetiva. subjetiva. Él primer 1 a hemos visto elemento vuelve vuelve a ser  aquí,  por por tanto, el sujeto mismo, las  necesida dades del hombre, la subjetivi subjetividad dad en general. Lo racional adviene a la existencia en el material del s del saber  r  y querer humanos. Hemos considerado ya la vo vo subjetiva; a; hemos vis visto to que tiene un fin, fin, que es la verdad de una luntad  subjetiv reandad, precisamente por por cuanto es una gran  pasión histórica. Como vo subjetiva en pasiones limit limitada adas, es dependiente, y solo puede satis luntad  subjetiva facer sus fines fines particulares dentro dentro de esta dependencia. Pero, como hemos demostrado, tiene  también  una vida vida sustancial, una realidad, con la que se mueve en lo lo esencial y que toma toma por fin fin de su existencia. existencia. Ahora bien eso  esencial, voluntad subjetiva y de lo universal es el ncial,  la unidad de la voluntad Estado. Este es la realidad orbe moral y, en su fforma orma concreía, el  Estado lidad en la za  su libertad; cual el individuo individuo tiene y  goza libertad; pero por cuanto  sabe, cree y quiere lo lo universal. El Estado es por tanto, tanto, el centro de de los  restantes Los

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La idea de la historia y su  realización

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no  debe e e entenderse  en el sentido de que la voluntad voluntad subjetiva bjetiva del íviduo se realice volunt untad ad general, sien lice y goce de sí misma mediante la vol do esta un medio para aquella. Ni  Ni tampoco es el Esta Estado una  reunión de Sombres en la que la libertad libertad de los indiv individuo iduoss tiene que estar  r  limitada. Pe concebir la lib libertad ertad de un modo puramente negativo tivo el imaginarla rnmo  si los  suietos  que viven viven juntos juntos limit limitara aran su libertad libertad de tal form forma n?,e esa  común limitación, esa  recíproca  molestia molestia de todos, solo_ dejara a contrario, el deX uno un pequeño  espacio en que poder moverse. A l contrario, íícho la moralidad y el Estado son la  única  positi tisfac ac positiva va realidad lidad y  satisf pricho del indivi individuo duo no no es es lio lioertad. ertad. La liberta libertad ión de la libertad. Él capricho 4e se limita es el albedrío referido  referido a las necesidades particul s particulare ares. Solo en el Estado tiene el hombre existencia racional. racional. Toda Toda  educación se endereza a que el indi indivi viduo duo no siga no siga  siendo  algo subjetivo,  subjetivo, sino que se   ohj-tivo PP el Estado. Un individuo puede, sin duda, hacer del Estado sumecÜ"  sumecÜ"  para alcanzar esto o aquello; aquello; pero lo verdadero es que cada uno a uno auiera la" cosa, misma, abandonando lo inesencial. El hombre déte  cuanto e< al Estado. Solo en este tiene su e su esencia. Todo  el valor valor que el nombre tiene toda su realidad espiritual, espiritual, la la tiene  medíante el astado.  La realidad lidad espiritual del hombre consiste en que, como se  sabe, se  sea  para el objetiva  tenga para él la razón  una existencia su esencia  esto es. lo lo racional te existencia obje obje hombre una conciencia; solo así particip rticipa a tiva V inmediata. Solo así es el hombre la vida vida  jurídica  y moral moral del Estado. Estado. La La verdad es ia =n la costumbre, en la unidad de la voluntad voluntad general y la volunt voluntad ad subjetiva; y lo universa universal esta en'las leyes del Estado, Estado, en las las determinaciones universa  universales y racionales. ^ tiva, la  pasión,  es el factor factor activo, ctivo, el principio  reali li La'voluntad  subjetiva, s eii zador- la idea es lo lo interno; interno; el Estado es la vida moral realizada  realizada. Pues e Estado es la la unidad de la vol volunt untad ad universa universal y esencial con la subjetiva; subjetiva; y El indivi individuo duo que vive vive en esta unidad, tiene tiene una vida esto es la moralidad. El moral,  tiene un valor, valor, que solo consiste en  esta sustancialidad.  Antígona dice en la obra de  Sófocles: los los mandatos divino divinoss no son de  ayer  r  ni ae hoy.  no; no; viven viven sin término y nadie  sabría  decir de  cuándo son. Las leyes de ía moralidad no son son continge contingentes; son lo racional mismo. El El tm tm del Estado consiste en que lo sustancial sustancial  tenga validez,  exista  y se conserve en las  acciones reales  de los hombres y en sus intencio intenciones. nes. La existencia de este orbe moral es el  interés absoluto de la razón; y en este interés de la razón se funda el derecho v el  mérito de los héroes funda  fundadores de los Es ara  ios tados, por imperfectos que  hayan  sido. Ei E i Estado no  existe ^par fines fines de los los ciudadanos.  Podría  decirse que el Esta Estado es ei fin f in y ios ios ciuda instrumentos. ntos. Sin embargo, esta relación ae rm y medio no danos son sus instrume es  aquí la adecuada, pu pues e s el Estad Estado no es una abstracción que  que se oponga a los ciudadanos, sino que  estos  estos  son elementos, en los  males,  como en ia  vi  vida  orgánica, ningún'miembro es fin fin ni medio. medio. Lo divino  del Estado Estado es /

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Introducción general

de la vol voluntad untadgeneral y de la volunt voluntad adsubjetiva. subjetiva. La volunt voluntad ades activida tividad-

 y  esta, en la vol voluntad untad subjetiv bjetiva, a, tiene su contrario ontrario en el mundo exterior El  principio  de la volunt voluntad ad es el ser por sí; sí; pero esto implica  exclusión  y  timtud. La afirmación de que el hombre no tiene tiene  límites en la voluntad

 falsa. Justamente es verd pero si los tiene tiene en el pensamiento, es falsa. verdad lo lo con' voluntad untad en la  form trario.  Si se concibe, en cambio, la vol forma  en que existe esencialmente y en sí y por por sí, sí, deberá considerárse libre de la opo considerársela como libre sicion al mundo exterior, exterior, y como algo completamente universal en este ia ¿ef aspecto. La vol voluntad es entonces un poder en sí misma, la la  esencia poder universal, universal, de la naturaleza y del espíritu.  Esta esencia puede consi derarsecomo «el «el Señor» —el Señor de la naturaleza y del espíritu—. P este  sujeto, el  Señor,  es asimismo asimismo algo que  existe fre  frente a otra cosa El poder, como poder absoluto, absoluto, no es, en cambio, señor sobre otra cosa, sino lidad. Esta  reflexión señor  sobre sí mismo, reflexión en sí mismo, personalidad. flexión sobre si es simple referencia a sí; sí; es un ser. El El poder, poder, reflejado reflejado de ese modo  sobre sí mismo, mismo, es inmediata inmediata realidad. realidad. Esta, Esta, empero, es  saber y mas concretam concretamente, es el que  sabe; y  este  es el  individuo humano. El  universal existe esencialmente como conciencia humana. El El hombre espíritu universa es  esta existencia,  este  «ser por sí» del conocimiento. El espíritu que se sabe a sí mismo, que existe para sí como sujeto, sujeto, consiste en realizarse como algo inmediato, inmediato, comoalgo que es; y entonces es la conciencia humana. voluntad ad universal y proponerse por El  hábito  de obrar  según una volunt fin universal, es lo lo que prevalece en el Estado. Aun en el Estado hn un fin rudimentario hay  sumisión de una voluntad voluntad a otra. otra. Pero esto no significa que el  individuo no tenga por por sí una volunt voluntad, ad, sino que no es  válida su particular. Los caprichos y los gustos tos no tiene tienen validez. Ya en  vo  voluntad  particular. dicho e dicho estado político grosero se renuncia a la la voluntad voluntad particular; particular; y la vo luntad^ universal es lo lo  esencial.  Ahora  bien, bien, la vol voluntad untad particular, al ser así reprimida, reprimida, se vuelve  hacia sí misma. Este es el primer primermomento" necesario  para la existencia de lo universa universal, el elemento del  saber, del pensamiento, iento, que  aparece  aquí   en el Estado. El arte y la  religión  solo pueden existi existirr en este terre  terreno, es decir, en el Estado. Los Los pueblos que nos otros  consideramos son los los que se han organizado racionalmente. En la historia universa  universal solo puede hablarse de los pueblos blos que forma  forman un Esta  de do. No debemos figurarnos que un Estado pueda surgir en una  isla de sierta en la soledad. Todos Todos los grandes hombres se han forma  sin duda,  formado, sin en el aislamiento; pero solo por por cuanto elaboraban para sí lo que el Estado había creado ya. Lo universa universal no debe ser simpleme simplemente el término a que el  individuo  se refiere; refiere;  debe  ser una realidad, realidad, y como tal existe en tiene validez. lidez. La interiori interioridad dad es  aquí   a la vez rea el Estado. Es lo que tiene lidad. Sin duda la reali realidad dad es multiplicidad externa; pero  aquí está  com prendida en universalidad. universalidad. ef 0

 jdea de la historia y su realización

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•ficado que en su representación habitual. En esta separamos la fue fuerza y la la :c tación, como si  aquella fue fuese lo  esencial y  esta  lo ines inesencial y temo Pero en la  categoría de la la fue fuerza no hay aún una  determinación nncreta En cambio, bio, donde  está el  espíritu, el concepto concreto, la la maifestacion  misma es lo lo esencial. El distintivo del  espíritu  es su acto, cto, su ttuosidad El hombre es su acto, es la serie de sus actos, es aquello aquello para El espíritu es, por tanto, tanto, esencialmente  energía, y en lo cual se ha hecho. El 1 no se puede hacer  abstracción de la  manifestación. La manifestación  del ísoíritu  es su  determinación; y  este  es el elemento de su naturaleza canreta El El espíritu  que no se determi determina na es una  abstracción del intelecto. anifesta La manifestac nifestación ión  del. espíritu  es su  autodeterminación; y esta  manifesta considerarla bajo la forma deEstados e indivi individuos. duos. ción hemos de considera Llam Llamamos Estado Estado al  individuo espiritual, espiritual, al pueblo, por cuanto esta en sí articulado, articulado, por por cuanto es un  todo  orgánico.  Esta  denominación se halla  expuesta a la  ambigüedad, porque  porque con las  palabras Estaco y derecho bituaimente solo el  sector-político, a diferencia del  Estado  desienamos habituaime de la  religión,  la la ciencia v el arte. Per Pero  aquí  se toma toma el Estado Estado en un sentido más amplio, mplio, tal como usamos  también la  expresión oe remo, cuan do designamos la  manifestación de lo espíutual.  Conceoimos, pues, un «?uc  espiritual y no subrayamos en él princi principalme palmente ei blo como un individuo espiritual aspecto exterior, sino que destacamos eso que hemos llamaoo llamaoo  espíritu  de, pueblo  esto  es. la la autoconciencia de su verdad y de su esencia y lo lo que la verdad verdad en general, las potencias espirituales espirituales que viven viven ¿ara él mismo es la en ese pueblo y lo gobiernan. Lo Lo universa universal que se destaca y se hace cons ciente en el Estado, Estado, la la forma bajo la cual se produce cuanto existe, existe, eso idodetermi es lo lo que constituye constituye la  c u l t u r a   de  de una  nación.  Pero el contenid nado que recibe recibe  esta  form universalidad lidad y que  está encerrado en ja forma de universa íritu u  mismodel  pueblo lo. El realidad lidad concreta del Estado, Estado, es el  espírit  El Estado real se halla lla animado por por ese  espíritu, en todos sus  asuntos  particulares: rticulares: "uerras, instituciones, instituciones, etc. Este contenido espiritual espiritual es  fijo y  sólido;  esta arbitrio,  a las particularidades, enteramente  sustraído al  arbitrio,  particularidades, a jos caprichos, a  iuerzas no cons la indiv individuali idualidad, dad, a la contingencia. Lo entregado a estas iuer tituye en flota y se  en nada la naturaleza del pueblo; pueblo; es como el  polvo que  flota y sencialmenteEse cierne sobre una ciudad o un campo, pero pero sin sin afectarle  esencialmenteEse contenido  espiritual piritual constituye la  esencia del  individuo, como constituye blo. Es el lazo sagrado que une los hombres, los los  espíri el espíritu del pueblo. tus . Toda Todadicha privada y todo arbitrio pri  privado vado depende de una y la misma  vi  vida, de un mismo gran obj objeto, eto, de un mismo gran fi fin, de un mismo gran contenido. . tanto, el objeto objeto inmediato de la histori historia a univer El Estado es, por tanto,  libertad"" su objetiv sal. En el Esta Estado alcanza la  la libertad objetividad idad y vive vive en el goce de  de

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Introducción general

esta objetividad. Pues la ley ley es la la objetiv objetividad idad del  espíritu y la la volunta voluntar! lev es libre, s libre, pues se ob7 en su verdad; y solo la voluntad que obedece a la le dece  a si misma y permanece en sí misma, y es, por  tanto, libre libre P~ cuanto el Estado, Estado, la patri patria, a, es una comunidad de existencia: existencia: por cuanto la voluntad subjeti  subjetiva va del hombre hombre se somete a las le  leyes, desaparece la ojo siaon entre la  libertad y la la necesidad. Necesario es lo lo racional, racional, como sS" tancia; y somos libres libres por cuanto lo reconocemos como lev v lo lo seguírnrT, propia esencia. La  La voluntad obj  objeti etiva va y la subie~ como  sustancia de nuestra propi  todo impe reconcilian así y constituye constituyen uno y el mismo todo i mperturbable «va se reconcilian Pues la moralidad lidaddel Estad Estado no es la intelectual, intelectual, la la refleja, refleja, en quedomina' a propia convicción;  esta es más asequible ible al mundo moderno, oderno, mientras ia verdadera y anti antigua gua radica en que  cada cual se atenga a su deber Un ciudadano  ateniense  hacía por instinto,  digámoslo le corres digámoslo así,\k> así,\ k>  aue le reflexiono sobre el objeto objeto de mi acto, he de tener con pondía. Pero si reflexiono ciencia ciencia de que mi voluntad  debe cooperar. cooperar. La morali moralidad dad es. empero el ueber, el derecho sustancial, la  la segunda naturaleza, como se la ha llamado primera naturaleza del hombre hombre es su ser inmediato inmediato v con razón,  pues ia primera ammai.] i.] ' b)

adode derecho.— El El estad indicada la naturaleza del Estado .—Queda  indicada

recordado que en las  teorías de nuestro tiempo tiempo hav sobre esto diversos errores en curso, que pasan por verdades fehacientes v'se v'se han prejuicios. s. Solo algunos indicare indicaremos;  aquéllos principalme  principalmente convertido en prejuicio que están en relación con el fin fin de nuestra historia. ' •'£ la  negación directa. de nuestro con: El  primero^que encontramos es la Estado es la  realización  de la libertad: libertad: o sea la la cepto  según  el cual el Estado hombrees libre por  por naturaleza, pero se ve obliga obligado a limi tesis de que el hombre  libertad ad natural en la sociedad y en el Estado, Estado, en que entra ala tar  esta libert  ve  vez ne necesariamente. Es totalmente exacto que el hombre es'libre por na turaleza, en el sentido de que lo lo es con arreglo a su concepto, y, precisa mente por eilo eilo, con arreglo a su naturaleza propi propia, a, esto es,  en sí; í; la na turaleza de un obj objeto eto significa, significa, sin duda, tanto como su concepto. Pero por naturaleza (y (y se sobreentiende en aquella lla  tesis) también  se entiende por hombre en su existencia existencia puramente natural e inmediata. el  modo de ser el hombr turaleza, en el cual se representa En este sentido se admite un estado de naturaleza, al hombre como poseedor de sus derechos naturales, en el  ilimitado ejer cicio y goce de su libertad. libertad. Esta hipótesis no pretende precisamente tener  va  valor  histórico; si se quisiera isiera tomar en serio, fuer fuera  difícil prob obar que se mejante estado existe en los tiempos tiempos presentes o ha existid existido o en alguna par te en el pasado. Se puede probar, probar, sin sin duda, que existen xisten  estados de  de salva unidos a las pasiones dela crueldad y la laviol violencia, encia,  jis  jismo; pero se presentan unidos   primitivos   sean,   li dos  además, instituciones instituciones  sociales dé i a  v e z h e m o s

idea de la historia istoria y su realización

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cesariamente de la  teoría y a la cual se presta existencia, existencia, sin poder  justifirSe1udrro rSe1udrromenzar menzar la historia con un estado de naturaleza, leza, el estado de  del estado de ,  docencia.  Según nuestro concepto del  espíritu,  este primer  e libertad, ertad, en que el  espíritu como tal no es real. eníritu e
Carl

a t u   natura?  (Spinoza) (Spinoza) Por Por eso no empezaremos con las tradiciones tradiciones e se refi fieren a]  estado  primitivo de la humanidad, como, por ejemplo, tomaremos en ei momento en que se cumple Z  mosaicaTsmo . ue Jas' toma ellas.  Solo entonces tienen tienen existencia xistencia  histórica; profecía contenida en  ellas rites rites no estaban recogidas  todavía en la cultura cultura de los pueblos. pueblos.]] concepto, igual al que encontramos ' El estado  de naturaleza es. en su concepto, libertad como idealidad lidad de lo inmediato empíricamente en k existencia. La libertad ita ser adquiri natural sino que necesita adquirida da y ga  v natural no es inmediata ni natural nada mediante una discipl disciplin ina a  infinita del saber y del querer. Por lo  lo cual, injusticia, de laviolencia violencia, el estado de naturaleza es má  más bien ei estado dela injusticia, los hechos y los los sentimientos sentimientos inhumanos. del impulso natural desatado, de los Estado; pero es una Hay sin 'duda, una limitación, debida ala sociedad y al Estado; sentimientos y rudos iimpulsos, mpulsos, como también limitación de esos  obtusos sentimientos reflexivo o v de las  necesidades  que proceden de lla a educa del capricho reflexiv ción del capricho y dela pasión. Esta limitación desaparece cuando surgeia conciencia y la la voluntad de la libertad, libertad, tal como esta es verdaderamente, o sea, racionalmente racionalmente y según su concepto. Con arreglo a este concepto,perte necen a la libert libertad ad el derecho y la la moralid moralidad, ad, y  estos son en si y por por si esencias,  objetos y fines fines universales, que deben ser hallados por la acti  vi  vidad del pensamiento, el cual se distingue distingue de la sensibilidad sensibilidad y se desarrolla rrolla todo a la frente a la sensibilida nsibilidad/ Y el pensamiento los los incorpora incorpora ante  nte  todo a la vo luntad sensible, en contra de esta misma voluntad. Este es el eterno equi libertad solo en el sentido  sentido  forma formal y subjetivo, ha  vo  voco: conocemos la libertad nciales; asi el impulso, ciendo  abstracción de esos sus  objetos y  fines  esenciales;  —que solo constituyen constituyen un contenido propio contenido propio del in el apetito v la  pasión —qu arbitrio y el capricho se confunde  particular, como tal—, como tal—, así el  arbitrio y confunden dividuo particular,  la libertad,  libertad, y su limitación con una limitación de la  la libertad  Pero se con la mejantes limitacio limitaciones nes son más bien, sin embargo, las condiciones condiciones de oonoe  la  liberación; y la sociedad y el Estad  Estado son más bien situaciones en surge la que la  la libertad libertad se realiza. liza. L

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idea de idea de la historia y su realización

Introducción general

 la  relación en que el elemento moral y afectivo afectivo encuentra su satis como la iaccion iaccion a mismo tiem tiempo que el jurídico, y en que la justi justicia cia misma se eier* ce verd rdaderamente en  unión de aquel elemento moral, moral, y con con arreglo  su" familiar iliar contenido. El  estado patriarcal tiene por  base la  relación  fam moralidad. La del Estado es la la  segunda,  consciente expresa la  primitiva  moralidad. mente desarrollada sarrollada. La  relación  patriarcal patriarcal es una  situación de  tránsito en que la la fam familia ilia ha prosperado,  hasta  convertirse en  tribu o pueblo y l  ha  cesado  d de ser de amor y de confi fianza  para convert  convertirse irse en una  vi  vinculo ha relación de servicio. Hay que referirse referirse  ante todo ¡ la moralidad lidad familiar La  Emilia es una persona; sus miembros, o han enajenado recíprocame  recíprocamente su personalida lidad y po porr tanto también la  relación jurídica y  demás intereses particulares y  egoísmos (los padres), o todavía  no la han adquirido'(fos dquirido'(fos oísmos  (los hallan aún en el  estado de  de naturaleza indicad  indicado ames). Cons hijos, que se hallan tanto, una unidad de sentimiento, de amor, de confianza confianzasMuyen,  por tanto, de te  recíprocas) En el. amor el indi indivi viduo duo tiene la conciencia de sí en la cíproca enajenación "ha conciencia del  otro;  hase enajenado  y con esta  recíproca otro corno se ha adquirido a sí mismo, forma adquirido al  al  otro corno formando uno conel otro. Los  demás  interese intereses, las  necesidades,  los negocios externos  déla  vi  vida, así como la  perfección interior interior de  ellos  mismos, en  atención a los fin común. El espíritu de la fam familia, ilia, ios penates  son hijos, constituyen un fin un  ente tan sustancial como el  espíritu de un pueblo en el Estado; Estado; 'y la moralidad no consiste, en ni ninguno nguno de los casos, en el sentimiento, sentimiento, la con ciencia y la volunt voluntad ad de la personalidad y los los interese  individuales, Pero  intereses individuales, familia ilia  esencialmente  una unidad sentimental, quT esta  unidad es en la fam  El Estado debe respetar sumamente el permanece dentro de la naturaleza. El amor a la famili familia: a:  gracias a la fam familia ilia tiene tiene por miembros indivi individuos duos que son morales por por sí   (pues  como  personas  no lo lo son) y que aportan al . Estado el  sólido  fundam fundamento de  sentirse unos con un todo.  P Pe ero la am pliación  de la familia ilia  hasta  formar formar una comunidad patriarcal  rebasa el lazo de la consanguinidad, el aspecto  natural del funda fundamento; y más allá de  este  los indivi individuos duos entran  necesaria en n el  estado  de la perso iamente te  e nalidad. Considera Considerar el estado patriarcal en toda su amplitud plitud nos llevaría,  e en nttrre otras  cosas, a examinar la forma forma de la teocracia. El cabeza de la  tribu pa  pa familia ilia no  está  separada to triarcal es  también su  sacerdote.  Cuando la fam davía de la sociedad y del Estad ción de la  religión y la Estado, la  separación la familia ilia no  se ha verif verificado todavía, tanto tanto menos cuanto que la propi propia a piedad fa intimidad dad del sentimiento. sentimiento. [Sin [Sin duda hay en el mundo seme miliar es una intimi Estados que surgen en parte de la  unión  ja  jantes situaciones; y  también hay Esta de familias. ilias. La fam familia ilia es  también un todo todo moral. Pero  aquí  el  espíritu familia ilia se sabe existe en el modo del amor.  También  cada miembro de la fam   egoístamente  sí, a

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conciencia del querer y del saber. El  El Estado, con11 tímiento .sino de la conciencia ^ralo ralo^uri uriiversal ersal como un mundo natural. Las costumbres  aparecen como mo3o inmediato de la existencia moral: Pero un Estado implica leyes ^Hto'sígnifica que las costumbre costumbres no existen existen meramente en la forma formainmeíftT sino como algo conocido, en la forma forma de lo universal. L Lo o espiritual déT^í^o consiste en que en él es conocido lo universal. El indiv individuo iduo tiene su libert libertad ad en esta obediencia; obe Eedece a las  leyes y  sabe que tiene dece  eni efecto," efecto,"en  ellas a su propia voluntad voluntad. De este mo  modo existe  aquí uná^unldad  querida, y conocida. E En n el Estado, Estado, por    tanto," los individuos ¡^dependientes,"'pues son  sujetos que saben, esto  es, contraponen contraponen su familia ilia  esta  independencia no existe; es un im  vc  vcTa lo universal En la fam pulso" natural el que liga liga a sus miembros/' ros/ ' Solo en el Esta Estado existen con refTexíón " sobre sí mismos. En el Esta Estado  surge  esta  separación: que Jo ¿Sfetivo  para  los individuos queda  contrapuesto a  ellos  ootienen llos y  ellos ootiene en cambio su independencia. El momento de la racionalidad, racionalidad, consiste consiste en que el Es Estado es algo concreto en sí. seJ3

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c) El  Estado y la  religión.—Hay que considera considerar más detalladamente las ulteriores ulteriores determinaciones inaciones del  espíritu  de! pueblo; pueblo;  cómo se^dif iferencia ia en sí y la la  manifestación,  esencialmente ncialmente necesaria, en que el espíritu  preci se dete termina a sí mis ismo y ^mediante la la cual es samente se  actualiza ctualiza  y se espíritu en general.  Al hablar de un pueblo, hemos de exponer la las poten neral. Al cias en que su  espíritu se" particulariz particulariza. a.  Estas potencias particulares particulares son la religión, la  constitución, el  sistema jurídico con el derecho  civil la in dustria, el arte y la ciencia, el  aspecto militar,  militar, el lado de la  valentía, me diante 'todo 'todo lo lo cual  cada  pueblo se disti distingue ngue de los  demás. El  carácter  de nuestras consid ideraciones se  intere  principalmente por la  reíageneral de interesa principalm ción de  estos distintos distintos fac factores. Todos los  aspectos que  aparecen  en la la historia de historia  de un pueblo  están  en la más estrecha  relación.  La historia un pueblo no es otra cosa que la la  expresión  del concepto concepto que el  espíritu tiene de sí en las distintas distintas  esferas en las  cuales el  el  espíritu  se vierte. vierte. Esto significa significa que su Estado, su  religión,  su arte, su derecho, su  relación  con otras naciones, todo todo esto, son las  esferas  en que se  realiza liza  d concepto  esferas en que el espíritu  lleg que el espíritu tiene  tiene de sí mismo; son las esfera llega a  sí, como el  ve  verse, a conocers  tenerse  ante sí,  conocerse como un mundo presente, a tenerse  artista obede  obedece al impulso de poner su esencia  ante sí y de gozarse a sí mismo en su  obra. Los productos del  espíritu del pueblo comprenden, desti ti como q como queda dicho, su religión,  etc.; pero comprenden,  además,  sus^de  sus hechos, los cuales no son otra cosa que la nos mismos y su  la expresión de este  su concepto. La religión de un pueblo, pueblo, sus  leyes, su moralidad, lidad, el estado de la  las  ciencias, de la  las  artes, de la  las  relaciones stan laciones  jurídicas, sus rest

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Introducción general

singularmente ha afirmado y tratado tratado de desarrollar rrollar y exponer con gran importante en muchos sentidos. Así, sí, por ejemplo, la reli talento. Es muy importante gión  mdia es incompati incompatible ble con la lib libertad ertad espirit spiritual ual de los europeosconstituciones  políticas que  están  con frecuencia muy  alejadas  unas'de otras, otras, resultan incompa incompatibles tibles con otra otra  religión. Pero, por otra otra parte, cantidad' de este un principio muy  trillado.  Habitualmente  úsanse gran cantidad' expresiones de este modo, llena llenando con ellas páginas  y libro libross enteros sin un contenido real. H Hay ay pueblos en los  los  cuales muchas artes se s se encuentran en un alto grado de  perfección, como los chinos y los los indio indios. s. Aquellos inventaron la  pólvora, pero no supieron  usarla. Entre estos  Entre estos la  poesía ha  ha níficas, sin que  hayan progresado el arte, la libertad producido  ñores magníficas,  juzgara  superficialme rficialmente, por dichas producciones' iones' ni el derecho. Mas si se juzga que su cultura cultura  debió  ser igual igual en todos todos sus  aspectos os, se  vería cuan maí entendido puede  ser aquel  principio. Lo que importa importa es determinar qué relación  relación  existe  realmente. Pero no se lia lia atendido, atendido, sin embargo, a esto, distintas esfe feras se limit limitaran aran a estar e r en general  relación  entre como  si las distintas sí. Ahora bien, esas esfe feras se basan  en un principio,  están  determinadas por un espíritu que las llena llena todas. Este principio de un pueblo pueblo es su con   misin ino;  es la ciencia de sí  m la fuerza que actúa en los destinos de los pueblos " Los  aspectos  espíritu "con os de la cultura cultura de un pueblo son las relaciones de  del espíritu " sigo mismo. El El espíritu da forma forma a los pueblos; y solo  conociéndolo po  po demos conocer conocer  estas  relaciones. Lo sustancial del  espíritu de un pueblo considerarse  como Kerm Kermes, que  guía las  almas" a los inf infiernos; iernos; es debe  considera el guía y conductor de todos los individuos individuos del pueblo. Este es el con importante e tener ante sí a los representación n según  la cual es important tenido de la  representació individuos.] La  vida lidad. El vida del Estado en los indiv individuo iduoss se ha llam llamado la  morali Estado, las  leyes  y las institucio instituciones nes son  suyas;  suyos  son los los derechos, la propiedad propiedad exterior exterior sobre la naturaleza, el suelo, las  montañas, el aire  y las  aguas, esto  es, la comarca, la la patria. La histori historia a de este Estado, sus hechos y los hechos  de sus  antepa pasados so  son suyos, viven  viven en su memoria, han producido producido lo que actualmente existe, le pertenecen.  Todo  es su pos ose sión,  lo lo mismo que todo todo es  poseído por él, pues constituye su sustancia, representación está ocupada por todo ello, su ser. Su representación ello, y su voluntad voluntad es la  vo  voluntad de  estas leyes y de de  esta patri patria. Si se le pregunta a un  inglés [dirá de sí y de sus conciuda conciudadanos que son hoy dueños de las Indi Indias as orien¬ tales y tales y del océano, que poseen el come comercio mundial, mundial, que tienen tienen un Parla¬ mento y tribunales tribunales jurados, etc. Estos  hechos constituyen constituyen el sentimiento que el pueblo tiene de sí] sí ]. Este conjunto espirit espiritua ual en un  ente,-esjdL  todas esas detej> espíritu de un pueblo. pueblo. Siendo espirit espiritual ual y comprendiendo toda  esencia"simple, a"simple, ha de fijarse iamente como minaciones en una una e fijarse ésta  necesaria una  potencia, potencia, como un  ente. Atena Atenas, por por ejemplo, tiene tiene la doble doble signi es

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de su pueblo y a la vez —por — por cuanto el Estado se hall halla a en  evolución— tiempo. Nada  queda  tras  él, ni  salta  por encima de él. él. Esta hiio  de su tiempo. esencia  espiritual spiritual es la  la  suya; él es un representante de ella,  Precede de Ua y en en ella reside.  [Ella constituye la objeti objetividad vidad en cada  individuo; todo lo  lo demás es formal.] ormal.] inado y, Este  espíritu de un pueblo es un  espíritu  determin  y, como aca fase  histórica  de su evolu bamos de decir, decir, determinado  también  por la  la  fa evolu ción.  Este  espíritu  constituye la  base y el contenido contenido de las otra otras form formas de la conciencia, conciencia, ya indic indicada adas.  [Pues el  espíritu,  en su conciencia de sí  es necesaria  sí; y la objetividad objetividad implica implica inme inme mismo, es iamente objetivo para sí; diatamente la la  aparición  de difere diferencias, que constit constituyen uyen la total totalid idad ad de las distintas  distintas  esferas del  espíritu objetiv objetivo, o, tal como el alma solo  existe en cuanto sistem miembros, que la producen producen  reuniéndose  en su  uni  sistema de sus miembros, dad simpleJ El espíritu es una indiv individuali idualidad dad que es representada^ ve  vene rada y gozada en su esencialidad, como e  como esencia, como , como Dios, en la  religión; que es  expuesta  como imagen e intuición,  en el arte concebida te, y que es concebida conocida por el pensamiento, en la  filoso originaria identidad identidad de filosofía. La originaria su sustancia^ y de su contenido y objeto objeto h  hace que e que sus^formacio ^formaciones nes estén en  en inseparable unidad con el espíritu del Estado.  Est Esta form forma del Estado solo puede coexistir con esta religión; y lo mismo e mo esta  filosofía y este arte, en este Estado. Esta  observación es sobremanera important importante, e, vista vista la locura locura de nues tros  tiempos, que quieren inventar inventar y desarrollar rrollar constituci constituciones ones  políticas católica,  aunque  unida independientemente de la la  religión. La  religión católica,  dentro  del cristianism cristianismo con con la protestante, no admite la justicia justicia ^ mora Estado, que residen en la inti intimidad midad del principio pro lidad internas del Esta testante. Aquella Aquella  separación  respecto del derecho  político, de la consti tución, es  necesariia a  en la peculiaridad peculiaridad de la  religión católica, ^que no reconoce la existencia existencia en sí, sí, la sustancialid sustancialidad ad del derecho y de la mora lidad.  Separados os  así de la  intimidad, del  último santuario de la con , ios principios ciencia, del tranquil tranquilo o lugar donde la  religión  tiene tiene su sede, ios incipios e instituciones  juridicopolíticos no llegan llegan a un centro real y permanecen en la la  abstracción y la la  imprecisión. [Hemos expuesto los dos momentos: el primero, primero, la idea de la libertad libertad como absoluto fin último; el segundo, el medio de que se vale, el lado subjetivo del  del  saber  r  y del querer, con su vida, vida, su movimiento movimiento y su acti acti visto que el Estad Estado es el orbe orbe moral y la la realidad lidad de la  vi  vidad.  Hemos visto por tanto, la unidad unidad objetiva objetiva de de estos dos  estos dos momentos. Aunque Aunque libertad, y, por te  ambos factores, consideramos  separadamente factores, es de adverti advertirr que se rela a  uno de cionan estrechamente  y que  este  nexo  reside en  cada  de los dos, isladamente.  Hemos conocido cuando los los estudiamos  aisladamente. conocido la  idea,  por por un lado, en su  determinación como la libertad libertad que se conoce y se quiere a

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de sí mismo, el espíritu existente existente en el mundo. Si consideramos ahora, por otro  otro  lado, lado, la la subjetivi subjetividad, dad, encontramos que el  saber y querer subjetivo bjetivo es el pensamiento. Pero por por cuanto mi saber  y mi querer son actos de pensamiento, tienen por objeto objeto el objeto objeto universa niversal, lo sustancial de lo en sí y por sí racional. Vem Vemos, por tanto, tanto, una  unión en sí, sí, entre el factor objetivo,  el concepto y el factor factor subjetivo subjetivo.. La existencia obj objetiv etiva a de esta unión  es el Estado; el cual es, por por consiguiente, la  base y el centro de los  demás fac  factores concretos de la vida vida del pueblo: pueblo: derecho, costumbres, religión,  ciencia.. Toda activi ctividad dad espiritual espiritual tiene por  único  fin el hacerse consciente consciente de  esta  unión,  esto  es, de su libertad. libertad.  Entre  las formas de esta  unión  consciente  hállase la religión a la  cabeza.  En ella lla el  espíritu  llega a la conciencia del  espíritu  absoluto; existente, existente, el espíritu  terrestre, lleg  y en esta conciencia del ser existente en sí y por sí sí, renuncia la la voluntad voluntad del hombre a su interés particular, poniéndolo a un lado, en la la piedad, en la cual ya no puede tratarse de nada particular rticular. El hombre expresa, me diante el sacrificio, crificio, que se despoja de su propiedad, de su volun voluntad, tad, desuT sentimientos particulares. La  concentración  religiosa religiosa del alma  aparece como un sentimiento; sentimiento; pero, sin embargo, pasa a la  reflexión. El culto es forma  de la  unión de lo una  exteriorización  de la  reflexión. La  segunda  form objetivo con lo subjetivo es el  arte; el cual entra más en la realidad lidad y la sensibilidad sensibilidad que la religión. En su actitud actitud másdigna, el arte debe repre  forma de sentar, no sin sin duda el espíritu de Dios, pero  Dios, pero sí la form  de Dios, lo  Dios, lo divino  y  lo lo espiritual espiritual en general. Lo divino  debe hacerse  intuitivo  intuitivo  mediante el arte, que lo presenta a la  fantasía y a la intuición. Pero lo lo verdadero no llega  solo a la  representación y al sentimiento, como en la  religión; ni tampoco solo a la intuición, como en el arte, sino también al  espíritu pen  forma de la unión, la fi lo sofía. sante, mediante lo lo cual obtenemos la la tercera form  forma suprema, la Esta es, por tanto, la form la máslibre bre y la la más sabia. El contenido del Estado existe en sí y por sí; sí; es el  espíritu del pue blo. El Estado real  está  animado por por  este  espíritu. Pero en el Esta Estado intereses,  distint real hay determinados inados  interese distintos os negocios,  guerras,  institucio nes, etc. Sin embargo, el hombre hombreno ha de saber meramente de estos inte tere¬ ses, sino de sí mismo en ellos, ellos, y ha de alcanzar la conciencia expresa de  de la unidad con el espíritu  universa universal, que existe originariamente. El El espíritu real de esta conciencia, el centro de este saber, es la la religión. Este es él primer  modo de la autoconciencia; utoconciencia; es la la conciencia espiri espiritual tual del  espíritu naciona ional mismo, del  espíritu  universal, universal, existen existente en sí y por por sí, sí, pero de terminado en el  espíritu de un pueblo; blo; es la la conciencia de lo verdadero, forma más pura e  íntegra. Lo demás,  que se considera como ver en su  form dadero, vale para mí, mí, por cuanto es conforme conformea su principio en la  religión. La religión, la  representación de Dios, constituye por tanto el  límite límite uni uni

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esencia; es la la total totalid idad ad del obj objeto, eto, su naturaleza, reducida a una sim óle determinación intelectual intelectual,, con la cual se puede  —dícese—  explicar lo Particular, de suerte que ella consti constituye tuye el alma de todo lo particular. Así de las  leyes del movimiento movimiento de los cuerpos  celestes  inferimos inferimos todas sus posiciones particulares. / * La religión  es la conciencia que un pueblo tiene tiene de lo que es, de la esencia de lo lo supremo. Este  saber  es la la  esencia universal. Tal como un pueblo se representa a Dios,   Dios,  así se representa su  relación con Dios, o  Dios, o así se representa a sí mismo: mismo: la religión es el conce concepto que el pueblo ttiene iene de sí mismo. Un pueblo que considera como su Dios la  la naturaleza, naturaleza, no pue¬ de ser un un pueblo pueblo  libre; solo cuando considera a Dios como un  espíritu que está sobre la la naturaleza,  tórnase  él mismo espíritu y  libre. Al  A l consi derar la la  religión  espiritual, importa  saber  si se conoce la verdad, verdad, la idea, solo'en solo'en su  separación, o en su verdadera unidad. unidad. En su separación, estees-  Dios como supremo Ser abstracto. abstracto.  Señor del cielo y de la tierra., que reside allá arriba más  allá de  todo,  todo,  y del cual la^ la^realidad realidad humana  esta excluida. En su unidad, esto es:  Dios  como unidad de lo universa universal y lo particular,  por cuanto en él es  intuido positivam positivamente  también lo par ticular, en la  idea  de la  humanización. La  idea  divi divina implica implica el ser de la unidad, de la universa universalidad lidad del  espíritu  y de la conciencia real;  dícese en ella que lo lo  finito está unido con lo infinito. La  infinitud del entendi miento  reina cuando ambos  están  separados os. En la  religión  cristian cristiana, la idea divi  divina se ha revelado como la unidad unidad de las  naturalezas divina  divina y hu mana. Es Esta es la la verdadera  idea de la  religión.  A ella ella pertenece el culto, que no consiste en otra otra cosa sino en que la conciencia individual seprocura procura su unidad con lo lo  divino.  divino.  La La inteli inteligencia gencia moderna ha hecho de Dios una abstracción,  algo más allá  de la conciencia humana, un  muro  desnudo y ideas de la férreo  sobre el cual el hombre hombre se rompe la  cabeza. Pero las las  idea razón son enteramente distin distintas tas de las abstracciones de la intel inteliigencia. El objeto de la  religión es lo lo verdadero, la unidad de lo subjetivo y lo objetivo. En  En la  religión  posi positi tiva, va, lo absoluto oluto vuelve empero fre frecuente mente a separarse de lo  finito,  incluso allí don onde ya es acaso llama  llamado  espí ritu; pero entonces resulta resulta un nombre vacío. Así  Así  sucede entre los  judíos, entre los los mahometanos y en la la actual  religión  de la inteli intelige gencia, ncia, que se ha convertido onvertido,, en este  respecto, a la  representación turca. Este universa universal  representarse de un modo elemental, como mera abstracto puede sin duda represe obra de la naturaleza, por por ejemplo, plo, como como fuego. Pero puede  representarse también como un universal espiritual; espiritual; así los judíos. Si el hombre hombre se repre senta lo universal universal como la naturaleza, tenemos el panteísmo. Pero en este no hay contenido. contenido. Dios,  Dios, el  el sujeto,  desaparece, porque ya no se distingue. distingue. El  otro    este pertenecen la otro  modo es la la unidad unidad de  Dios y del mundo. A  este encarnación  entre los indi indios, os, el arte grieg ntido cho más

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Introducción general

puesta de un  modo  antropomórfico e  indigno de k    Divinidad sino
 idea de la historia la historia y  y su realización La idea de

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co contr tra lo que debe proteger proteger y no hacer zozo zozobrar brar lo que debe conservar, por'lo m por'lo menos lleva lleva en sí la posi posibil bilidad idad de hacerlo. Habiendo logrado, pues, k justa  convicción de que el Estado Estado se basa  suele darse a la  religión una  situación que consiste en creer en la  la religión, suele d aue el Estad Estado existe, existe, pero no la  religión, de manera que, para para sostener sostener introducir  en él la  religión, a paletadas, estima necesario  rio  introducir  el  Estado, se estima inculcarla en los  ánimos. Es  Es muy exacto que los hombres deben ser educados en la la  religión; pero no como en algo que  todavía no existe. El. hombre es educado en lo que es y no en lo lo que no es.  Pues si decimos que el Estado Estado se  basa en la  religión,  tiene tiene sus  raices erija  religión,  esto significa  esencialmente que ha salido salido de ella ella y sale de ella ahora y siem Los principios pre. El Estado determinado sale de la religión determinada. Los del'Est del'Estado ado deben considerarse,  según  se ha  dicho,  como válidos en ú v sí; V solo lo son cuando son conocidos como determinaciones^de b por sí; naturaleza  divina  misma.  Según,  pues, sea k   religión, así  será ^el Estado Estado su  constitución. El Estado ha nacido realmente de la  religión: de tal posibles es en el paga modo, que el Estado ateniense y el romano solo eran posibl nismo específico  pueblos, lo mismo que un Estaao  católico tiene cífico de estos pueblos, distinta nta que un Estado protestante. un espíritu  distinto y una  constitución disti llamamiento, miento, sí esa tendencia tendencia y   aspiración a implantar implantar la  la  reli Sí   ese llama  fuera un grito de angustia y de necesidad —como —como lo parece co  con fre gión fue cuencia— un  grito  en que se  expresa el peligro peligro de que la  religión haya desaparecido del Estado Estado o  esté  en trance trance de  desaparecer por completo, ello sería un síntoma bien malo, lo, todavía peor de lo lo que se figuraese  grito de angustia, stia, ya que este cree todavía que k   implantación e inculcación de la religiosidad religiosidad es un remedio contra contra el mal mal Pero k   religión no es cosa que se pueda impl implantar; antar; sus raíces están mucho más hondas. El,Estado  tiene tiene con la  religión un mismo principio mismo principio  común. Esta no sobreviene  desde fuera, para regular el  edificio del Estado, Estado, la conducta de los individuos, su  relación con el Estado, Estado, sino que es la primera primera inte realiza. Los Los hombres deben ser educados en rioridad que en él se define y realiza. la  religión; la  religión  ha de conservarse siempre, siempre, exactamente como como la ciencia y el arte arte deben ser  enseñados. Pero no no debemos representarnos esta la  religión debiera sobrevenir post posteriormente; eriormente; sino sino que relación  como si la  sentido es, como se ha  dicho, que el Estado Estado ha salido de una  religión el sentido determinada, que tiene tiene con la la  religión un mismo principio ismo principio  común  y que, si  posee una vi política, tica, artística y  científica, es porque vida da  polí porque tiene una re ligión. Es fácil  hacer a esto objeciones objeciones superficiales. superficiales. Pero no aeoemos toma  tomar cualquiera, al que se de el no nombre mbre de pueblo, pueblo, para ver un grupo humano cualquiera, tomar Estados, Estados, que si se puede encontrar en él esta  relación. Es menester tomar C

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Introducción general

existe ese desarrollo rrollo en el cual el principio el principio d  de el  espíritu de un pueblo se  des realiza y   se da a conocer de un modo determinado. Un pueblo así  d arrollado ha reunido en sí todas la las  esferas  y modalidades odalidades de existencialas  cuales pueden existi existirr también aisladamente, por por cuanto un pueblo se encuentra  todavía  en un estado más simple, y muchos pueblos no tienen independencia o por por lo lo menos no deben a esta su  constitución y poder. Tales pueblos, en parte, no han progresado en la rica rica  perfección desí mismos; en parte, no tienen tienen independencia por sí. sí. Atenas  tenía una cons plo,  también  la la tiene. titución democrática; pero Hamburgo, por ejemplo, distiinta; nta; la  constitución es La religión  es en ambos Estados sumamente dist la misma. Esto Esto parece ser una instancia contra contra lo que hemos llam llamado rela determinada con una  constitución determi ción  ción  esencial  de una  religión  determinada nada. Pero el  fenómeno se explica explica considerando que el comercio prepon dera en Hamburgo; lla a ciudad es independiente gracias a ello, ello, pero no como un gran Estado Estado europeo. Tampoco-debemos considera considerar pueblos que tienen  facultades extemas, pero que  todavía no han llega llegado a un libre desarrollo. Los  Los Estad Estados norteamericanos han comenzado por por el el mar, por han alcan el  comercio; van extendiéndose  hacia dentro;  pero todavía no ha rrollo, Ta madurez que solo corresponde a los viej zado el desarrollo, viejos os Estados europeos. -La religión debe, pues, as de la vida del  pueblo pues, consi lo.— -La d) La Las esferas derarse comoalgo que se convi convierte necesariamente en constitución, gobier El principio universa  universal existe en el mundo y, por tanto, no y vida temporal. El principio debe realizarse en el mundo;  pues conoce el mundo. Cuanto más honda principio  espiri mente se abisma en sí sí mismo mismo el  el  principio  espiritual; tual; cuanto más pura es, por por tanto, la religión, tanto tanto menos se preocupa del mundo; así  sucede, filosofía fía  cristiana. La religión se distingue de la  filoso por ejemplo, en la religión cristian indiferencia hacia los honores, hacia el valor valor y la en que aquella ordena la indif propiedad, mientras que esta participa  participa más del mundo y aspira a los los ho nores y enaltece el denuedo y la valentía; en esto consiste la lamundanidad. infecunda; esto es bien conocido conocido.. Por eso se La religión puede ser muy infecunda dice que la  religión no debe existi existirr solamente en la cabeza del  del hombre, sino también en su corazón; que toda la vida vida real del hombre hombredebe expre sar la la  religión; que el hombr hombre edebe poseer esencialmente moral moraliidad y reli giosid giosidad. ad. Sin embargo, mientras que respecto de los los indi indivi viduo duos s tenemos la  opinión de que es posi posibl ble e que el principio el principio de  de la verdad verdad no se imprima  la realidad, realidad, en cambio, bio, respecto de los pueblos blos tenemos la de que ello en la posible. El principio univ  principio universa ersal de la verdad se introduce introduce aquí en las no es posible. distintas  esferas de la vida, de tal  modo qu  que esta, como conciencia  conciencia  reli giosa  práctica,  queda penetrada por la v verdad. erdad. La  manifestación de la d d n las distint distint  esferas constitución polí

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por cuanto sabe í  mismo, tiene que  hacerse  objetivo.  Solo es  espíritu,  por de sí, por cuanto es  objetivo. Pero la objetiv objetividad idad implica la  limitación y, la  aparición de difere diferencias, que vienen a ser como los los por consiguiente, la distintos miembros de la la organización. El espíritu se relaciona con su obje la difere diferencia. Y como se relaciona  también  con to y en esto ha surgido la sigo mismo, como se explici explicita ta y es el alma viv viva a en los miembros, resulta resulta que es en sí sí consciente de sí mismo, como como expresión de sus disti distintas ntas partes El  espíritu  no puede aprehenderse si simplemente en su  esfera  particular. El como un comienzo, sino que se produce produce a sí mismo, es su propio su propio f  fin in y su propio re propio resultado; de suerte que lo que resulta lta no es otra otra cosa que lo que comienza. Pero, por interm intermedio de la la objetivación, se da realidad. lidad. La La reli lizarse esencialmente; debe desarrollar desarrollar un mundo, gión como tal debe realizarse para que el espíritu se haga consciente de sí sí,, para que sea un un espíritu real.  que  importa  esencialmente en la  religión es  hasta qué punto  Lo qu  punto  está contenida en ella ella la la conciencia que el  espíritu tiene tiene de lo que el  espíritu es en realidad. lidad. Si en la concienc conciencia de lo lo que es el  espíritu está contenida la conciencia de lo lo que es la la verdad, de lo que  según su concepto es el os de su existencia todos los aspectos existencia  están  establecidos en espíritu, entonces todos  ve  verdad y han alcanzado, por consiguiente, lla a  determinación de lo verda dero. Pero esto solo solo puede acontecer en la verdadera  religión. Los otros aspectos deben tener por por base el aspecto religio religioso, so, porque porque si no, no, resultan infructuosos,  no estando determinados por por la verdad. Pero Pero hay  también aspectos que  están  abandonados al  albedrío y  caen  en la barbarie, que sido reducida a la v verdad. erdad. Nuestras consideraciones han de todavía no ha sido tener por fin fin el explicar explicar  cómo la  religión  es el sello sello fundam fundamental de las distintas esferas. al, se muestra con frecuencia  encia  infruc infruc "~"**1$e ha dicho que la  religión, como tal, tuosa en el  l  individuo, debiendo, individuo, debiendo, por por el contrario, el sistema de la vida vida del pueblo estar pueblo estar form formado conform onforme a la  religión. Las religiones ligiones se distinguen distinguen todo  cuanto esencialmente  según  que su  u  principio  principio  sea de tal tal suerte suerte que  todo  pertenece al concepto concepto del espíritu se halle halle armonizado onizado en el  el  principi principio o reli propio determinado. Si el  espíritu no gioso y haya alcanzado un principio un principio propio determinado. es comprendid comprendido o en su verdadera  profundidad,  hay, como queda  dicho, aspectos de la vida vida de un pueblo, blo, en los  cuales el espíritu es irracional, irracional, libertad. ertad. Así Así es un defecto está entregado a su albedrío, o se conduce sin lib de la  religión  griega —o —o del principio del principio del  espíritu griego, o del concepto que el  espíritu se ha hecho de sí sí mismo como  espíritu  griego— que los griegos acudieran a los los  oráculos  en los asuntos  públicos —conclusión de tratados— y en los asuntos priv privados. ados. Hay que explica xplicar esto diciendo que obedece a un un aspecto  esencial del  espíritu,  pero pero que  este  aspecto se ha satisfecho de un modo falso y sin libertad libertad, antes de obtener obtener su puesto en ncial de la  religión. Así  Así   también  sucede n l   religión l  principio s

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Introducción g eneral

pública articulada,  articulada, organizada, con un orden legal para la libertad. Cuando pues, una  religión como el cristianismo tien tiene por  por  principio el  cónc^tcT absoluto del  espíritu, es  necesario  que su mundo sea for formado mado  poFelír concepto. La  elaboración de la realidad con arreglo a aquel  el  principio"!^ un trabajo larg largo y no ha podido suceder inme  inmediatamente. Ya al comienzo de la era cristi cristiana ana encontraremos la la enorme contradicción  entre entre su  prin. cipio y la la rudeza y barbarie que existía al empezar los los pueblos cristianos. El a r t e, lo  lo mismo cuando se esfuerza por por elaborar la materia materia para sa tisfac tisfacer las  necesidades,  que cuando aspira a producir  obras bellas,  está estrechamente enlazado con con la  religión. La inteli inteligencia gencia no puede tener ningún arte, o ha de contentarse, a lo sumo, con el arte de lo lo sublime, forma  se halla individuo  se ve cuando la la  form halla en tal  fermentación que el  el  individuo  anulado. Allí donde el  espíritu es concebido como lo lo informe, por oposi ción^al hombr  —porr ejemplo, hombre —po plo, entre los judíos y los los mahometanos—, no queda^lugar para la las  artes plásticas; lo que los los hombres estiman• como  ve  verdadero, no no admite forma alguna; el modo en que se  fija y determina no  debe ser una órgano encar na ^figura externa; la  fantasía no es  aquí eí   órgano e gado de recoger lo lo que tiene tiene verdadera validez validez para el  espíritu. Pero el arte es esencialmente arte bello bello; ha debido, debido, pues, exi existir stir necesariamente allí  donde^la  fantasía, la facu forma,  constit facultad ltad de dar  forma constituye uye el  órgano su premo,  premo,  allí  donde Dios no  Dios no es conoci conocido do como espíritu  universal; universal; por tan to, to, entre los griegos, donde la universa universalidad lidad divina divina era intu intuiida en la forma  de la la subjetivi subjetividad dad natural natural Un pueblo semejante, por necesidad, ha de aprehender y representar lo universal, universal, lo  divino,  divino,  en la  intuición sensible. Asimismo la  religión  cristi cristiana ana tiene esencialmente arte, porque  divino no es lo para ella lo lo divino no lo abstracto del intel intelecto. ecto. Sin embargo, el arteno puede ser entre entre nosotro nosotros, s, como era entre los los griegos, el  modo supremo de aprehende^y representar lo verdadero; solo puede ocupar un puesto subordinado. ¡La  forma forma, que da el arte, no tiene tiene para nosotros nosotros una verdad incondicionada, no es la la form  forma en que aparece lo absoluto. La La forma artís tica  es algo  finito,  inad inadecuado al conteni contenido do infinito, que debe ser repre sentado en ella.» Las  ciencias son las las que más se  acercan a la  religión.  Ci Cierto es que tienen el más diverso diverso contenido, contenido, el cual constituye constituye con frecuencia una simple  colección  de noti noticias; cias; mas para las ciencia ciencias, en general, rige rige por lo  menos el principio el principio del pensar, del conocer conocer. Son útiles para todos todos los aspectos de la realidad. realidad.  También la  religión, el Estado y el derecho son útiles. Lo verdadero sirve asimismo a otros otros fi fines. Hasta se puede decir  Dios es  útil,  aunque esta es una expresión profana que Dios e profana, inconveniente. inconveniente. Su utilidad es su bondad, por la la cual deja libres libres las demás cosas y se entrega a ellas. Pero es esencial no consider considerar las ciencias bajo este aspecto subor

 idea de la historia y su realización La idea de

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cuéntranse  en el elemento y terreno terreno peculiar culiar del  espíritu.  Cada pueblo aprehende el concepto que tiene tiene de sí y de la verdad, mediante el pensa miento, en  forma  científica, esto es, en la f orma  que corresponde  en form la form corresponde al con al con cepto  mismo del  espíritu.  Pensar  es aprehender abstractamente lo más hondo de  tanto,  aquí,  aquí,  adecuado a. la  del espíritu. Lo objetivo es, por por tanto,  la natura natura leza del  espíritu. Las  ciencias  constit constituyen, uyen, por consiguiente, el supremo punto en que culmina un pueblo. pueblo. El El supremo impulso impulso de un pueblo es  más impor comprenderse y realizar lizar por doquiera doquiera su concepto. El elemento má tante en que puede hacerlo, hacerlo, no es la la necesidad  física, sea cual fuere fuere, ni tampoco el derecho  cho  formal, sino el pensamiento, la inteligencia inteligencia como tai. tai. La flor del pueblo es la la conciencia  libre, desinteresada, sin apetitos. Asíes en el arte, Pero el contenido contenido de esta  conciencia no reside en un ele mento sensible, nsible,  como en el arte. El El material en que esta conciencia express, su concepto es el pensamiento, Un pueblo se honra culti cultivando las ciencias. La ciencia de la  filosofía es en especial la que piensa piensa y comprendeel conte conte nido que existe en la  religión bajo la forma la forma   de la  representación  sensible  y espiritual  espiritual En En el cristianismo esto se expresa diciendo  diciendo que Dios h  Dios ha engen drado a su  Hijo. Con  Con lo cual no se enuncia una  relación de pensamiento, sino una  relación naturai Ahora  Ahora bien, eso que en la  religión se ha repre sentado como relación de vi vida, es tomado en la ciencia de un modo con ceptual; de suerte que el contenido contenido es el mismo, pero está  expuesto en su" form  forma suprema, más viva viva y másdigna. digna. La La ciencia es el modo supremo como lleg llega un pueblo a la conciencia de la verdad; es la la plenitud de la modalidad  absoluta bsoluta del  espíritu.  Por Por eso  sucede con la  filosofía,  dentro de la histori historia a universa universal, lo mismo que con las  artes  plásticas.  Solo entre los griegos y los los cristianos cristianos pudo haber una  filosofía  concreta; entre los los orienta orientales hubo  filosofía  abstracta, que no llegó a la unidad unidad de lo  finito y lo divino. ideales, hay  también  otro  aspecto en la Frente a  estas forma  formas  idea la exis tencia del Estado, Estado, el que se refiere refiere al contenido contenido de su apariencia exte rior.  También  este  contenido contenido,, cualquiera lquiera que sea su  índole  particular, rticular, trasluce en su interior u interior lo universal. clase  es eso que llama L;  La primera primera materia de esta clas llamamos costumbres y iar perte usos  de los pueblos. La  morali   perte lidad natural y la  relación  familia necen a este aspecto. Ambas están determinadas por por la naturaleza del Esta do. Así, trimonio  puede ser  poligàmico, poliándrico, sí, por ejemplo, el  matrimonio monogàmico.  Pero en los Estados cristianos tri cristianos solo puede existir existir el  el  matri monio  monio  de un solo  varón con una sola mujer, po porque rque solo en  este ma trimonio recibe trimonio recibe cada parte su pleno derecho. La relación de los hijo hijos s con los los padres,  según que sean esclavos o puedan tener tener  libre propieda propiedad, per  form orma  moral concierne tenece también a este aspecto. La otra otra f  concierne másbien bien a

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Introducción  gen ne eral

Estos usos arraigan en las relaciones sustanciales y expresan los pensa mientes que los hombres tienen de sí mismos. Son símbolos. No obstante encierran bastante accid identalidad. N No o todo t o tiene en ellos un sentido.

~: Otro punto que se refiere a la parte de lla a apariencia, exterior es l conducta  práctica  de del hombre, con  relación a la naturaleza y  a"  lalat^ finitas. La La i n d u st  pertenece a este aspecto; facción de sus necesidades finitas. st r i a  p ia nos da a conocer  cómo lo  los hombres se conducen en su dep?¿ La industria dencia y  relación con la naturaleza;  cómo satisfacen sus necesidadesen a

este sentido, para procurarse los goces correspondientes. E l impulso natu ral de que se trata  aquí concierne a lo particular en el hombre; el lado esencial, la religión, la  constitución relaciSP SP constitución política, política, está,  por tanto, en relaci incipio io universal del  espíritu  interviene" lejana c a con esta esfera. Pero el prin se con también esencialmente en la manera como el  espíritu del pueblo se  el comercio. Estas activi  Estas actividade  por fin duce en la industria y  el  fin que el dades tienen po  de sí mismo, aplicando su esfuerzo, su inteligencia, su individ iduo se ocupe de trabajo y su a u arte a e a la adquisición de lo que ha menester para satisfacer sus necesidades, que puede, por  lo  demás,  multiplic y refinar hastael icar  y  la  agricultura implica la necesaria infinito. En este orden de cosas, la ia depen dencia de la naturaleza. Lo que llamamos en sentido propio in industria, recoge el material bruto para elaborarlo y encuentra su subsistencia iaen los productos de la in inteligencia, de la reflexión, de la la destreza. Esta rama se refiere a lo particular; pero precisamente en lo particular no hay  ningún límite  inmanente. La La acumulación de riquezas y el refinamiento pueden llegar hasta lo in infinito. Ahora bien, hay una gran diferencia entre quela industria  esté li  limitada, adscrita a ciertas as castas, sin po poder experimentar límite y ninguna ampliación, o que el indivi viduo no tropiece con ningún límite pueda ensanchar su  acción sin medida.  Este  modo de ser la industria supone en el pueblo un  espíritu  enteramente dist stinto y, y, por tanto, una religión y  constitución   constitución también enteramente dist stintas de las de un Estado ve el el campo de su actuación limitado en que el trabajo, aunque necesario, ve de una vez para sie iempre. Las armas de los hombres para valerse contra los animales y para el mutuo ataque, e ig igualmente los barcos, pertenecen ierro fue descubierto a esta misma esfera.  Según una antigua leyenda, el hie por los  asiáticos. E l descubrimiento de la la pólvora no puede considerarse como casual; la pólvora no hapodido ser descubierta y usada más que en ierta cultura. Una gran cantidad de objetos semejantes cierta época y bajo cie in embargo, independiente de la índole particula lar del espíritu del pue es, sin blo; o; por ejemplo, los objetos de lujjo o pueden surgir aproximadamente del as épocas y contodas lasculturas. mismo m o modoentodaslla  derecho  derecho privado, el derecho relativ ivo a estasnece El tercer punto es ú  sidades fin init itas. s. E Ell desenvolv lvimiento de lla a li libertad personal se manifiesta aquí, por ejemplo, no admitiendo la esclavitud o estableciendo el   régimen

La idea de la historia y

su realización 

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determinado. El E l princip principio io jurídico jurídico está, está,  empero, en relación en relación i  inme nmediata con el  principio universal. En la  la  religión cristiana, por ejemplo, es principio principio universal, primero: primero: que  que  existe u n  espíritu   espíritu  que es la verdad, y segundo: ¡os individuos tiene tienen un valor  valor  infinito  recibidos en la infinito  y deben ser recibidos gracia de la espiritualidad  absoluta.  el  indi ncia de  esto es que el  absoluta.  Consecuencia reconocido como infinito como infinito en su personalidad y como gozando de  vi  viduo es reconocido la conciencia de sí sí mismo, de la lib libertad. ertad. Este Este princi principio pio de que el hombr hombre tiene un valor valor infinito como hombre, no existe no existe e  en las religiones orientales, por  eso solo en el cristianismo cristianismo son personalmente libres libres los hombres, esto hombres, esto es  aptos para po seer una propiedad libre. libre. a posee - Por  último,  último,  hay que mencionar  mencionar  también la ciencia de lo  finito. La matemática,  matemática,  la historia historia natural, la  la  física,  exigen  que la^cultura ^cultura  haya individuo iduo ha conseguido llegado a cierto punto de vista. Solo cuando el indiv libertad interio interior, r, solo entonces deja estar el objeto objeto y no se con para sí a sí la libertad  ya  respecto  de él  él  según  según  sus apetito apetitos, s, sino que adopta  opta  ante  ante  él una duce ya diferencian el mundo antiguo y el mo actitud teórica. actitud teórica. También en esto s  esto se dif derno;  aquel no  no sentía este interés por  Es menes  interés por la naturaleza leza ,y sus leyes. Es ter cierta  seguridad  superior y más concreta, cierta cierta fortaleza fortaleza del  del  espíritu, para estudiar  los objetos objetos en su  su  finitud.  Para que el  el  espíritu  espíritu  lleg llegue a esta rior intensi intensidad dad de la conciencia de sí abstracción es  necesario una superior mismo. Estas son Estas son las las  esferas capitales en que se diferencia diferencia el espíritu, el espíritu,   ai reali li Estado  está  rollado y  estos aspectos zarse en un Estado. Si el Estado  está  desarrollado os  están en él difere diferenciados,  entonces cada un  uno  recibe  su derecho, y todos todos se dis tribuyen  tribuyen  necesaria iamente entre distintas distintas  clases  sociales.  sociales.  Por una parte, el rticipar en todos  esos aspectos; otra parte,^parti parti e  participar ctos; por otra individuo  puede  cipa n cipa necesaria iamente e   en la  la  religión,  la  constitución, en religión,  en el derecho, en la  la ciencia  al menos indirectamente.   indirectamente.  Estas esfe dividen, además,  además,   entre feras se dividen,  ciencia, al  sociales, en las  cua las distintas distintas  clases sociales, en individuos; uale les están repartidos los individuos; la  profesión del del individuo;  pues las  dif estas clases  constituyen la  diferencias que se dan en estos aspectos, deben  aspectos, deben  manifesta feras y ne nifestarse en distintas esfe fundamento de la diferencia de clases que se ares.  Tal es el funda gocios peculi gocios peculiares encuentra en los los  Estados  organizados. El Estado es un conjunto  conjunto  orgánico  y estas difere  diferencias son en él tan necesarias como en el organismo. El Esta do es, por tanto, un conjunto  conjunto  orgánico de  naturaleza moral. La libertad libertad rio rio es envidiosa; envidiosa; permite permite a sus momentos que se construyan. construyan. Y lo lo  uni unidad  todas estas determi  ve  versal conserva la  virtud  de mantener en su unidad  naciones.] e

puntos expuestos hasta  aquí se  referían a e) La La  constit ituci ción.—Los  puntos expuestos los elementos abstracto Estado. stado. Des Des abstractos, s, que se encuentran en el concepto del E arrollar  este pto y fijar fijar la institucio institucio   adecuadas ue cuanto

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Introducción general

constitución y quien quien juzga juzga que su  forma  política se compre comprende por sí misma. Esto Esto empero equivale a considerar la falta de  constitución como una  constitución; lo mismo que se considera una esfera como una figura figura Cuando el principio de la voluntad in  individual  es el  único funda  fundamento de la libert libertad ad  política, de  suerte que todos los indivi individuos duos deben prestar su asentimiento a cuanto es hecho por por y para el Estado, no existe prote caso  sería píamente constitución. La única institució institución n  necesaria en  este un centro sin voluntad, voluntad, que  observase las que le  pareciesen ser  necesi habría también un dades del Estado y diese a conocer su  opinión;  luego habría mecanismo destinado a convocar a los indi indivi viduos, duos, recibir recibir su voto y hacer  operación aritmética del la operación  del recuento y comparación de los voto votos s fa favorables a las distintas proposiciones; con lo cual la  resolució resolución n quedaría  deter minada. . Estado mismo es una  abstracción,  abstracción,  cuya  realidad, realidad, puramente  nte  uni El Estado  ve  versal,  reside  en los ciudadanos. Pero es real; real; y la la existencia xistencia puramente universal debe particularizarse en vol voluntad untad y actividad tividad individuales. individuales. Surge la necesidad de un gobierno obierno y una  administración pública. pública. Es  Es preciso aislar ellos que dirigen dirigen ios ios negocios del Estado, Estado, resuelven lven sobre  Y  s  separar  a aquellos ellos, ellos, determinan la  form ejecutarlos y mandan a los los ciudadanos que forma  de ejecutarlos deben ll llevar a cabo^esta  ejecución.  En En las democracias, por ejemplo, el. la cabeza del pue pueblo decide sobre la guerra; pero es necesario poner a la blo  un general que la  dirija.  El El ente abstracto del del Esta Estado solo solo adquiere e también la | da y realidad lidad mediante la  constitución; pero con esta surge también distinción entre los los que mandan y los los que obedecen, los los gobernantes y los los gobernados.  Ahora bien, la la obediencia no parece conforme a la libertad libertad y los los que mandan parecen incl incluso uso hacer lo  lo contra contrario de lo que exige el  el  fun damento del Estado, el concepto de la li libertad. bertad. Si, no obstante, la distin ción  entr tre mandar y obedecer es  necesaria, porque el Esta Estado no  podría marchar de otro e otro modo y en verdad parece tratarse  aquí tan solo solo de una necesidad exterior y contraria a la lib libertad, ertad, si se toma esta en un sentido abstracto—  habrán  de ser las instit instituciones uciones  (piénsese)  al menos tales que los los ciudadanos^obedezcan lo menos posi posibl ble, e, quedando a los los que mandan el  menor albedrío posibl  posible e y siendo el contenido de aquello llo para lo cual el mando es necesario, determinado y resuelto en lo lo capital capital por por el pueblo, por la vol voluntad untad de muchos o de todos los indi indivi viduos, duos, sin que, si sin n embar go, el Estado pierda fuerza y robustez como realidad y unidad individual. La  prime primera determinación  de todas todas es  pues la  la  distinción  entr entre e gober nantes y gobernados; y con  razón  se han  dividido  las constit constituciones uciones en monarquía, aristocracia y democracia; respecto a lo cual solo he de adver¬ tir,  primero: que la  monarquía  monarquía  debe divid  dividiirse a su vez en despotismo y monarquía  propiam propiamente dicha; dicha; segundo: que todas las clasificac ificaciones to  v

La idea de la historia historia y su realización

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concepto admite admite una  serie no solo de modifica modificaciones en aquellos  órdenes varios de estos generales  mismos, sino  también  de combinaciones entre varios órdenes  esenciales,  combinaciones empero que son organizaciones  infor¬ es, insostenibles e inconsecuentes. La prime primera  determinación  es, por tanto, la  distribución  entre entre gobernantes y gobernados, y la manera de llevarla a cabo y el sentido sentido y fin fin con que debe hacerse. El  El problema en esta colisión  es, pues, el de  cuál sea la  mejor   constituci onstitución,  esto es, el de que institución, organización o mecanismo del poder público  alcanza con más seguridad el fin fin del Estado, ° Este fin fin puede entenderse de  distinto modo; puede ser, por por ejemplo, el tranquilo  Tales fi ilo goce de la vida vida  civil  o feli felicid cidad ad general. Tale  fines han oca ideale les políticos, principalmente los  ideales de edu sionado los los llam llamados  id cación  de los príncipes príncipes (Fenelón (Fenelón)) o  de los los gobernantes en general, de  aristócratas tas (Platón) (Pl atón).. En estos ideales se ha puesto el centro los aristócra centro de grave dad en la la índole o carácter de los los sujetos que  están al fre frente del gobierno, sin  pensar para  nada en institucio instituciones nes  políti políticas cas orgánica orgánicas., s., El problema de la  constitución mejor se plantea con frecu frecuencia en el sentido sentido ele suponer que la la  teoría  acerca de este punto  es tema de libr libre e reflexión subjetiva, y no  solo esto sino  también que el establecimiento real de la  constitución considerada como la mejor jor de todas todas o la la mejor mejor de las conocidas puede ser consecuencia de una  decisión  toma tomada  teóricamente,  por por ser la especie de la constitución asunto de una  elección totalm totalmente libre libre y solo determi nada por la  reflexión. En este sentido ingenuo delibera deliberaron, no, no, sin duda, el pueblo persa, pero sí los los magnate  conjurado para tes persas que se  habían conjurado derrocar al falso  Esmerdís  y a los magos. Lograda Lograda su empresa y no que dando ya  ningún vástago vástago de la fam familia ilia de Ciro, di  Ciro, discutieron scutieron sobre la cons titución que introducirían en Persia; y Herodoto narra con la la misma inge nuidad esta discusión. En el dí día de hoy no se concibe que la constitución de un país y de un esté  entregada  tan absolutamente a la libre libre  elección. Si se toma toma pueblo  esté  por base el concepto de la libertad, libertad, pero manteniéndolo en la  abstracción, resulta que la república  vale  vale  comúnmente en  teoría como la única consti tución  justa justa y verdadera; e incluso incluso algunos hombres que ocupan altos onárquicas,  por puestos en la  administración pública de las constituciones constituciones monárquicas,  Lafayette, no han contradicho esta opinión y hasta se han incli ejemplo, Lafay nado a ella, lla, pero pensando que la constitución  republ republic icana, ana, aunque sea la mejor, no puede ser intro introducid ducida a en todas  partes y,  y, dada la índole de los hombres, es preferibl preferible e menos li libertad, bertad, de  suerte que la  constitución mo  mo nárquica  resulta m ás  útil  del pue¬  útil en estas circunstancias y  estado  moral de .   1651-1 Arzobi spo de Cambtay, preceptor de  príncipes:  Escribió Le -1715,  Arzobispo savenm

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Introducción general

blo.^También en  esta  opinión la  necesidad  de una  constitución política determinada determinada se  hace  e  depender del  del  estado  o  real del pueblo, es decir, de una contingencia puramente externa. Esta  representación se funda en la difere diferencia que la  reflexión  intelectual  intelectual  establece  establece  entre el concepto y su realidad,  ateniéndose a un concepto abstracto y por por consiguiente fals falso y  comprendiendo la idea o —lo —lo que es lo lo mismo por el sentido, sentido, ya queno no compre forma—  no teniendo una  intuición  concreta concreta de un pueblo y un por la  forma Estado. Ya Y a se ha indicado anteriormente que la  constitución de un puébfe constituye u n a  sola sustancia, u n  solo espíritu con su  religión, su arte, su lo menos con las  representaciones cultura  ideas  de su cultura filosofía, o  por lo ntaciones e idea en general,  para no mencionar los otros otros podere  poderes exteriores del clima, de los países vecinos, y de la  situación en el mundo. Un Estado es una totali dad indi indivi vidual, dual, de la que no se puede separar u r un n aspecto particular, rticular, aunque sea sumamente important importante, e, como la  constitución política,  elegirlo o política,   para elegirlo aislada  y exclusivamente. No solo la  constitución  es un e un ele discutirlo  aislada  espirituales y dependientes mento conexionado mento conexionado con aquellos quellos otros podere  poderes espirituales de ellos de un modo íntimo, sino que el carácter de toda la indivi individualidad dualidad espiritual espiritual con inclusión de toda potencias es solo solo un   u n  momento en la  todas sus potencias conjunto y viene viene predeterminado por por el curso de  esta his historia  historia  del conjunto  Esta es la la suprema  sanción de la constitución y su necesidad suprema. toria. Esta [Debo advertir en este respecto que cuando hablamos de la constitu constitu distinciones nes  abstractas, como son las las ya cono ción  no nos detenemos en distincio cidas y cidas y cit aristocracia y monarquía. Concede  Concedemos, d mos, desde  citada adas de democracia, aristocracia luego, que no es  fácil que exista una democracia pura, pura, sin sin mezcla de prin cipio  cipio  aristocrático. La  monarquía  es por su parte una  constitución en la que  están  contenidas, contenidas, compre comprendidas, las otras fformas. ormas. Son muy otras las determinaciones que importan importan cuando se consideran las las constitucio constituciones, nes, blo. el estado político esencial  político esencial de un pueblo. a la diversidad La determinación esencial determinación esencial de la  constitución política, dada la de  aspectos os de la vida  pública, se expresa diciendo, a diciendo, que el mejor Estado es aquel en que reina la la mayor  libertad.  Pero  aquí  surge la  cuestión si guiente: ¿dónde está la realidad de la libertad? La libertad libertad consiste para muchos en que la voluntad voluntad subjetiva de todos los indiv individuo iduoss tome parte en los más importantes negocios del Estado. La vol voluntad untad subjetiva es considerada  aquí como lo último  y decisivo. decisivo. Pero la naturaleza del Esta Estado consiste en la unidad de la voluntad voluntad subjetiva y la volunt voluntad ad universa universal; la subjetiva se ha  elevado  hasta  particularismo. mo. hasta  renunciar a su particularis  vo  voluntad  subjetiva Cuando nos representamos un Estado, Estado, solemos poner poner a un lado el go bierno y a otro  lado el pueblo; pueblo; aquel es la actividad actividad concentrada de lo universal,  este es el total  de las las  muchas  y distintas istintas volunta voluntades subjetivas individuales. S individuales. Separamos, gobierno. Creemos ver una s, pues,  el pueblo y el gobierno. buena  constitución política allí  donde a donde ambas partes están  partes están  aseguradas recí

La idea de la historia historia y su  realización

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mutuamente. Tal Tal forma forma tiene su lug lugar en la hist histori oria. a. Pero esta oposición Estado. Hay cierta perversidad en el desaparece  ya en el concepto del Estado. antagonismo entre pueblo y gobierno; gobierno; hay como un ardid de la volunt voluntad ad mala; como si el pueblo, pueblo,   separado  o  del gobierno, constituyese el  todo. Mientras así sea, no puede decirse que  exista el Estado, Estado, esto es, la  uni dad de la vol voluntad untad universal y la particular. particular. Entonces se trata trata aun de Estado. El concepto racional del Estado ha supe crear  la existencia del Estad rado esta  oposición  oposición  abstracta; quiene quienes  hablan de  ella como de una  antí o saben absolutamente  nada de la naturaleza del Estado. Estado.  necesaria, no tesis necesaria, n El  Estado tiene por por base aquella unidad; la cual es su ser, su sustancia. ella  unidad; Mas con con esto el Estado no es  todavía la  sustancia  desarrollada rollada en sí misma. Como tal, tal, es el Estado un  sistema de  órganos, de  círculos, de rticularistas, independientes en sí, sí, pero cuya  actividad universalidades  particularistas, produce el conjunto conjunto,, anulando su propia independencia. En la vida orgánica  de  oposición  entre entre elementos' particulares independien no puede hablarse hablarse de tes; en los los  animales, por ejemplo, ejemplo, lo universal de la vida vida  existe xiste en cada , solo queda un resto partícula, y cuando esta universalidad  vital se separa, solo diferencias entre las constituciones constituciones  políticas •se refieren refieren a inorgánico.  Las difere la forma forma de esta totalidad.  totalidad. El Esta Estado es la  razón  en la tierra; tierra; las distintas distintas constituciones constituciones se  suceden en la diversidad diversidad de sus prin princip cipio ioss y siempre lasanteriores son a son anuladas po s porr las siguientes. El  Estad Estado es la  idea espiritual  espiritual en lo' extremo de la vol voluntad untad humana libertad. ad. Las transformaciones de la histori historia a acaecen esencialmente  y de su libert en él Estado y los momentos de la idea existen en el Estado como distin tos principio principios. s. Las constituciones en que los pueblos  históricos  han alcan zado su florecimient florecimiento, o, les son peculiares; no son p son pues u s un na base universal, cómo si la diversidad solo consistiera en el modo especial de desarrollo y desenvolvimiento, envolvimiento, y no en la diversidad de los principi principios os mismos. La his constitucio toria no sirve de enseñanza  para la  conformación actual de las constitucio nes políticas. El último principio de la  constitución, el principio de  de nues tros tiempos, no se halla contenido en las constituciones constituciones de los pueblos distinto o es lo lo que s que sucede e e en la ciencia y el arte. históricos anteriores. Muy distint principioss anteriores son aquí la base absoluta bsoluta del principio  siguiente. Los  principio la  filosofía moderna: Por ejemplo, la  filosofía de los antiguos es la base de la de tai modo que  está  contenida contenida absolutamente en  esta  y constituye constituye su terreno  básico. La  relación  aparece  aquí como un ininterrumpido d ininterrumpido des edificio;  cuyos cimiento cimientos, s, muros y tejado siguen siendo arrollo del mismo edificio; los mismos. En En el arte, el arte griego es incluso el modelo supremo. Pero respecto de la  constitución, la  cosa  varía; lo antiguo y lo moderno no tienen de  común ningún  principio esencial. ncial. Las concepciones y  teorías abs justo, o, en el cual el conocimiento y la  virtud tractas  sobre el gobierno just deben predominar, predominar, son sin duda frecuentes. Pero  nada hay más inepto

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Introducción  genera]

den sacarse hermosos cuadros de vida vida patriarcal, patriarcal, de gobierno obierno paternal, de Los griegos y los romanos nos of ofrecen descrip abnegación de los pueblos. Los ciones  de la ^libertad  pública.  Entre  éstos  encontramos el concepto de una  constitución  li libre, entendido de tal suerte, que todos los los ciudadanos pueden tomar tomar parte en las deliberaciones deliberaciones y resoluciones resoluciones sobre los nego cios y  leye Esta es  también  en nuestros tiem tiempos la la  opinión leyes  generales. .  Esta general; con la  única modificación de que, como nuestros Estados son individuos tantos, tantos,   estos  estos  no pueden  expresar  directa directa tan  grandes  y los individuos mente su volunt voluntad, ad, en la  resolución  de los los negocios  públicos, sino solo representantes;  esto es, el pueblo debe estar indirectame indirectamente, por medio de representantes; representado por diputados diputados en la  confección de las  leyes. La leyes. La llamada llamada cons representativa es la la forma forma a que  asociarnos la  representación de titución  representativa una constitución lib  libre; re; de tal modo que esto se ha converti convertido do ya en un pre Lo important importante e es que la lib libertad, ertad, tal tal como es determinada por el  juicio.  Lo concepto, no tiene por principio la  la voluntad voluntad y el sinedrio sinedrio subjetivo, tivo, sino conocimiento de la voluntad voluntad univers universal. al. El sistema de la lib libertad ertad es el el conocimiento rrollo  desús momentos. La volunt voluntad ad subjetiva ubjetiva es una determi libre  desarrollo  forman que no contiene lo que la voluntad totalmente forma voluntad quiere. Solo nación  totalme la vol volunt untad ad racional contiene contiene ese elemento universa universal  ejoe  se determina y ..en miembros., orgá desenvuelve por sí mismo y  desplieg despliega sus momentos ..en nicos^Pero  esto  es lo lo  último,  la. libertad libertad racional, edificio ificio  gótico," c gótico," cuya materia es lo lo univ universal ersal Los antiguos no han conocido esta catedral gótica, que es una conquista conquista de la época cristi  cristiana ana. Lo import importante ante es haber llegado e  cuando los indiv a una difere diferencia  infinita, que  desaparece  individuos iduos saben po libertad, ad, independencia y  esencialídad en la unidad con con lo s lo sus seer  su libert tancial, de  suerte  que consideran consideran que la forma forma de obrar obrar es ese  principio sustancial Lo importante importante es  esta expansión  de lo sustancial En esto con sistela sistela superior difere diferencia entre los pueblos y sus constit constitucio uciones. nes. Del Del  principio  superior se  desprende una  distinción  subalterna,  indi ferente, que es considerada de ordinario ordinario como esencial en la la constitución; es, a  a  saber,  ,  si los los indiv individuo iduoss le han dado o no su  aprobación  subjetiva. primero que se ha de ver es sí los los indi indivi viduos duos son concebidos como Lo  primero como  esencia cono personas; si la sustancialidad  existe  como espíritu,  como  cida por ellos. llos. Entre Entre los chinos, por por ejemplo, no  existe  ninguna ninguna forma de  semejante aprobación; pidiera iera aprobación; encontrarían tan  insensa insensato  que se les pid su asentimiento ntimiento como que los niños  de cualquier lquier  edad  fueran llam llamados a familia. ilia. Los chinos todavía  no se conocen como sujetosli un  consejo de fam bres;  para ellos la lib libre re subjetividad subjetividad no contiene todavía la esencia de lo obra y objeto. Por otro lado, moral y jurídico; no es aún para'ellos 'ellos su fin, obra  ve  vemos en el tu turco la voluntad subjetiva en estado completam  completamente indómito.  por ejemplo, jemplo, tienen tienen volun voluntad tad y la ejercen. Pero es una vo Los genízaros, por salvaje,  determinada en parte por por la  religión y  también indómita luntad  salvaje,  indómita

La idea de la historia y su realización

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 no sabe nada de  de esta voluntad,  voluntad, no la tiene por objeto, ni se interesa turco no ni la toma por móvil; y cuando entra en contacto con lo universa universal, por ella, ni es este para él  él algo abstracto, no orgánico, es puro fanatismo que destruye todo lo orgánico, toda  toda moralidad oralidad y todo todo derecho. En los Esta Estados europeos la la cosa varía; conocimiento es  algo  universa niversal. La cultura  científica, varía; aquí el conocimiento  universales y la obediencia a principio la persecución de fines fines universa principioss universales es un bien bien  común, que los ciudadanos comparten con el gobierno gobierno y el  todas la ciudadanos, por por cuanto toda  las  esferas,  ,  que pertenecen ¿5bTerno con los ciuda ala  administración, están  comprendidas en el concepto. En En semejante  si te si individuo iduoss es más o menos indif indiferente; por tuación, la  aprobación de ios indiv tes a s all  contrarío que'no  podrían  aportar  ningún conocimiento particular, a particular, ante ios que expresamente  se ocupan de los los asuntos públi sabrían  menos que ios  asuntos públi cos. Tam Tampoco  aportarían  buenas  s  intenciones, intenciones, con sus  interese intereses  particula res;  ;  pues id s id decisivo  aquí es que existe un bien común, al que estos que estos inte  inte reses deben  ceder.  Si se dice que la lib libertad ertad consiste en que todos todos los individuos den su aproba probación» fácil es ver que no podría regir ninguna lev. salvo cuando todos todos unánimes  coincidies coincidiesen en ella. Así se lleg  llega en seguida la que al  principio de que la  minoría debe ceder a la  mayoría; y esta  es la decide.• Pero ya j . J. J .  Rou libertad no ousseau  observo que en ese  caso la libertad existe,  existe,  pues la s la voluntad voluntad de la minoría no es atendida. En la Dieta Dieta polaca cada individuo a individuo había  de dar su  aprobación: y por causa de  de esta libertad se  hundió  el Esta Estado. Es,  además,  falso falso y peligroso suponer que solo eí pueblo tiene  razón, y conocimiento conocimiento y que solo él vej v ejo o jus justo-; pues cada todo el pueblo, jto que constituye constituye el facción  del pueblo puede erigirse en todo Estado es el conoci conocimiento miento culto; no eí pueblo. Las difer diferencias entre las constit constitucion uciones es del Estado concierne conciernen a h totalidad dad de la vida vida del Estado Estado se manifiesta. nifiesta. En En su primera forma en que la totali forma esta totalidad  totalidad, hállase todavía oculta y sus distinto distintoss  círculos no han todavía  oculta  forma,  estos círculos, y por llegado aún a la independencia; en la segunda forma individuos, duos, se hacen libres; libres; en la tercera  forma fin, estos forma, en fin, estos tanto  los indivi gozan ya de su independencia y su obra consiste en producir producir lo universal. universal.  Ve  Vemos todos los im imperios y la la historia universal en entera re recorrer estas  for mas. Primero Primero vemos en todo todo Estado una  especiie e d  de e monarquía  patriarcal Esta primera primera manera de producirse producirse un Estado Estado es des pacífica o guerrera. Esta instintiv iva; a; pero la obedienc obediencia, la la violencia, violencia, el miedo miedo a un déspota pótica e instint voluntad. Viene luego la  particularización;  domi son también también nexos de la voluntad. nan los los aristócratas,  determinados inados  círculos, los  demócratas, los individuos. cristaliza za en estos indi  estos indivi viduos duos y se convierte conviertemás Una  aristocracia accidental cristali tarde en un truevo rein reino, o, en una nueva  monarquía. El final  de todo esto es la la  sumisión de estas fuer  fuerzas particulares a un poder, que no puede ser distintas as esferas independientes; y este otro que el que deja fuera de sí las distint es el poder monárquico.  Llay, pues, que distin distinguir guir una primera y una se 1

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Introducción general

él  aparece necesaria iamente en cada momento una determinada constitución que no es el resultado/de sultado/ de una elección, sinola constitución adecuada al esní' ritu del pueblo. / En una constitución   constitución  importa,  ante  ante  todo, el desarrollo desarrollo del Estado ra¬ cional,  esto es,  político  en sí;  importa que los los momentos del concepto se desprendan unos unos de otros, de manera que los los disti distint ntos os poderes se dife rencien  y perfeccionen por sí sí, pero a la la vez colaboren, colaboren, dentro de su libertad, a un mismo fin  formando un  conjunto orgánico. Así es fin que los une forma  un conjunto orgá el Estado la la li libertad racional, cional, que se conoce objetivame objetivamente y existe existe por sí. Su  objetividad consiste precisamente en que sus momentos no existen existen de un  modo idea  ideal, sino en una peculiar culiar realidad lidad y, actuando sobre sí mismos, se convierte convierten en la la activi actividad dad mediante la cual se producey resulta el c el con  junto, el alma, la la unidad individual. Hay que  añadir que el Estado tiene  también una  relación  c  con otros  Es  Estados. El Estado es indep independiente y sustantivo ntivo.. El El honor de un pueblo consiste en ser independient independiente. e. Para determi  determinar nar esto más exactamente ha bría que decir muchas más cos osas; pero nos abstenemos de mencionarlas porque  pueden  omitirse.  Importa, sin embargo, distinguir distinguir los principios que rigen las relaciones entre los los Estados y el principio el principio que  que rige rige sus rela ciones en la histori historia a universal. En esta solo vale el derecho  del   d el  espíri t u absoluto;  y solo pueden existir existir  aquí  las las relaciones relaciones que hacen prevalecer un  principio superior principio superior del espíritu.  Pero ningún Estado puede invocar invocar este derecho. Los disti distinto ntos s Estados se suponen unos a otros como indivi individuos duos independientes; y la la independencia del uno uno no es respetada sino por cuanto  se supone la independencia de los tes  relaciones los  demás.  Semejante iones principios  jurídicos  deben pueden  establecerse  mediante tratados y los los  principios  decidir entonces. Pero en la histo histori ria a universal universal prevalece un derecho supe¬ rior.  Este superior superior derecho se verifica verifica  también  en la la realidad, realidad, cuando se trata de la relación de los pueblos cultos También bién cultos con las hordas bárbaras. Tam en las  guerras  religiosas religiosas un bando sostiene un  un  principio  principio  sagrado, frente al cual los derechos de los otros otros pueblos son algo subordinado subordinado y no tienen el mismo valor. Así fue fue entre los mahometanos  antaño  y, en teoría, aún hoy. También los  los cristianos, cristianos, cuando hacían la guerra a los los pueblos pueblos paganos,  convertirlos,  sostenían  que su religión les daba un derecho superior! para convertirlos,  En tales circunstancias no prevalece un derecho o una  sinrazón abstractos. Estas circuns circunstancias empero solo solo se dan donde todavía no ha surgido un estado de derecho propi propiam amente tal. tal. Lo Lo que  pasa en  en semejantes circuns¬ tancias no es aplicable aplicable a una  situación  de verdadera independencia independencia  recí proca  de los Estados. Inversa Inversamente, lo lo que rige en el supuesto de un estado de derecho no no puede ser aplicado a un estado que todavía no puede llam llamarse estado de derecho. Por Por esto los los  principios  de los los Estados, lo importa  aquí.  aquí.  Nosotros que vale como derecho de los Estados, no nos  importa 

Capítulo 3 EL CURSO DE L A HISTORIA HISTORI A UNI VERS VE RSAL AL

El concepto de la  evolución

La variación abstracta que se verifica verifica en la histo histori ria a ha sido concebida, desde hace mucho  tiempo,  de un modo universal, como implicando implicando un progreso hacia algo mejor mejor y más perfecto perfecto.. Las variaciones variaciones en la naturaleza, con ser tan  infinitamente ente diversas como son, muestran solo tan infinitam solo un círculo, que se repite repite siempre. En En la naturaleza no sucede nada nuevo bajo el sol; sol; por eso el el espectáculo  multiforme de multiforme de sus transfo transforma rmaciones ciones produce hastío. Solo en las variaciones variaciones que se verifican en la la esfera del espíritu surge algonuevo. nuevo. Esto que acontece en lo espiritual espiritual nos permite permite ver que el hombre hombre tiene otro destino que las cosas meramente naturales. En éstas manifiéstase^ manifiéstase^siempfe uno y el mismodestino, tino, un carácter  fijo, esta fijo, estable, al cual toda toda variación  facul  vi  viene a parar y todo cam  todo cambio se subordina. Pero el hombretiene tiene una fac tad  real de  variación y  además, como queda  dicho,  esa facultad acultad camina hacia algo mejor jor y másperfecto, perfecto, obe obedece a un impulso impulso de perfectabilidad. Este principio, Este principio, q  qu ue hace de la  transformación mismauna ley, ha ha sido mal recibido por algunas religiones como la católica; y también por los Esta Estados que sostiene ostienen un un verdadero derecho a ser estáticos o,  o, al menos, estables. Mientras se concede en general que las cosas terrenas, así como los Estados son  variables, exceptúase de esta variación la  religión  como religión de la  ve  verdad y en parte se permite  también  atribuir  las transformacion permite también  transformaciones, es, revo luciones y destrucciones de lo establecido, establecido, ya a casualidades, ya a torpezas, pero principalme  principalmente a la lige ligereza, a la corrupción y a las malas pasiones siones de los hombres. La La  perfectibilidad  es realmente algo casi tan indeterminado indeterminado como la variabi variabililidad dad en general.  Carece de fin fin y de  término. Lo mejor, lo más perfecto perfecto,, a que debe encaminarse, es algo enteramente  indetermi nado. [Es esencial adverti advertir que el curso del espíritu constituye constituye un progreso.

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Introducción genera}

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' ?  °P   conservación E idea del progreso°es insatisfactoria, insatisfactoria, porque suele formularseprincipalmer* ' ° >P°   P o rf i ad re 1^ ¿1£ T A  U °  "A , P" ^ existenci existencia a no es conce L f l ' ' la  variación bida  aquí como lo supremo, sino que lo supremo parece ser la ™ P o n no hay otro co  otro contenido ntenido que el del perfeccionamiento   nada más que la f  > no da de sí  n la  vTri' brhdad. No  No existe en él ningún criterio de la  variación, ni tampoco criteri alguno para  apresar justo y sustancia? apresar hasta qué punto  lo existente es justo úíi™ ^ \ P Y' ° ¿n ; no hay  ningún término, término, ningún ¿ variación, único  resto que queda Í~ ultimo  determinado, preciso. La  variación, umbien lo  único  que constituye la  determinación de ese co conti nt igo' go' L representación, según  la la cual el  género  humano se  educa  (Lesúno)  1 'p £ ingeniosa; pero solo de lejos roza aquello de que se habla  aauí  & 'p greso,^en so,^en todas todas  estas representaciones toma toma una  form ntitativa M ás forma  cuantitativa cultura más refinada refinada... todos estos son puros os comoaraconocimientos, una cultura así largamente, sin indicar indicar  ningún prin tivos; y se puede seguir hablando así cipio preciso, sin enunciar nada cualitativo litativo.. La cosa, lo cualitativo, existe a ningún fin  ya  ya; pero no se expresa ningún  fin que deba  ser alcanzado: ta! fin pí-manece totalme  totalmente indeterminado, Pero Pero lo lo cuantitati cuantitativo vo —si —si queremos hablar con precisión del progreso— es justa justamente lo lo ajeno al pensamiento. El fin fin sita  ser conocido. que  debe ser alcanzado, o,  necesita conocido. El espíritu es en su acti  vi  vidad  tai tai que sus producciones producciones y transforma nsformaciones tienen tienen que ser r-prer-presentadas y conocidas como variaciones cualitati cualitativas.] vas.] ~ El  principio de la  evolución  implica además que en el  fondo hay una determinación interna, interna, un supuesto, que  está presente en sí v se da a sí formal es  esencial; el  espíritu mismo  a la existencia. Esta  determinación  forma que en la histo histori ria a universal universal tiene tiene su escenario, su propiedad propiedad y el campo de su realización, no fluctúa en el juego exterior exterior de las contingencias, sino que es en si Jo absolutamente determinante; determinante; su peculiar peculiar determinación es aosolutamente  firme  trente trente a las contingencia contingencias que el  espíritu domina y emplea en su provecho. provecho. La evolución  se da  también en los los objetos objetos de la naturaleza  orgánica; la existencia xistencia de éstos no se ofrec ofrece como una existencia puramente inmediata y variable variable tan tan solo  desde fuera, sino que emana de si misma, de un íntimo  principio invariable,  invariable, de una esencia simple,  simple, cuva existencia empieza por por ser  también la  la existencia simple del germen v lue go va  diferenciándose  y entrando en  relación  con con otras  cosas y por tanto, vivi viviendo endo un continuo progreso de  transformación. Este proceso e con la misma continuidad continuidad a su contrario, contrario, esto es, se trans empero, vuelv empero, vuelve forma en Ja conservación del principio  orgánico y de su forma  forma. Así el  indi  vi  viduo  orgánico  se produce a sí mismo,  haciéndose  lo que es en sí Así Así a Ct Í V Í d a d

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historia universal El cursode la historia

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cin obstáculos; obstáculos; entre el concepto y su  realización, entre la naturaleza (en si mkma determinada) determinada) del germen y la  acomodación de la existencia a dicha Naturaleza, no puede intro introducirse ducirse nada. En E n cambio, el espíritu esdistinto. lizarse mediante la \ . deter determina minación  pasa a realizarse la conciencia y la voluntad; Las conciencia v volunt voluntad, ad, se hallan llan primero sumidas en una vida  vida mme j L ' natural; 'su objeto y fi  fin es al al  principio la  determinación  natural, tal, que, por ser el  espíritu  quien la anima, tiene infinit infinitas as preten romo tal, a

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des  des  infinita  infinita  fue fuerza y riqueza. Así es como el  espíritu se opone a si  vencerse a sí mismo-  ha de vencer sí mismo, como verdadero enemigo de su ítn. tn. sí un sos —puesto que consiste La  evolución, que es en sí osegado producirse —pue en permanecer a la vez en sí sí e igual igual a sí en la exteriorizadon— es, en e! espíritu una dura e  infinita  infinita  lucha lucha contra sí mismo. Lo que el  espíritu auiere és  és alcanzar su  su propio concepto; pero el  espíritu mismo se lo lo encu bre orgulloso orgulloso v rebosante de  satisfacción, en este alejamiento de si mismo. producirse inocente inocente y pacmeo La  evolución  no es, pues, un mero producirse como en la vida orgánica, sino un duro y enojoso trabajo contra si mismo. consiste en la mera evolución  formal, sino en la realización deun Tampoco consiste contenido. Hemos Indicado Indicado desde un  principio fin fin con indeterminado contenido. cuál es este  fin: el  espíritu, el  espíritu  de su  esencia, que es el concepto de la libertad. libertad. Este es el objeto objeto fund fundamental y, por tanto el  principio director  de la  evolución,  lo lo que da a la  evolución su sentido; como, en historia a romana, es Roma el objeto objeto y, por por consiguiente, la directri directriz z en ys h histori consideración de los acontecimientos y, a la inversa, los los acontecimientos brotan de ese objeto objeto y solo en relación con ál tien tienen sentido y contenido. Hay en la histo historia ria universal algunos grandes periodos que han transcurrido sin al parecer, perseverar;  antes bien, después de ellos ellos quedaron arruma das' las enormes conquistas de la la cultu cultura ra y desdichadamente, hubo que comenzar de nuevo a recuperar, con la la  ayuda  de las rumas  salvadas de aquellos llos tesoros y un renovado e inme inmenso gasto de fuerzas, de tiempo, de crímenes y dolores, dolores, alguna de las partes de aquella lla cultura  cultura adquirida irida mucho tiempo  tiempo  antes.  antes.  También  hay evoluciones  perseverantes,  ricos y  acabados cultura, plasmados en peculiare  peculiares elementos. El E l prin edificios y siste temas de cultura, cipio forma  formal de la evolución, en general, no puede ni ni dar preferencia a una ni hacer comprensible el fin de aquella  aquella decadencia de los forma sobre otras, ni antiguos periodos periodos de la  evolución. Ha  Ha de considerar  tales procesos, o mas especialmente los los retrocesos, como accidentes externos; externos; solo puede juzgar las superioridade ioridades  según  puntos de vista vista indeter indeterminados, los  cuales son fines relativos relativos y   no absolutos, bsolutos, precisamente por por haber toma tomado la  evolución como lo fundamental y último. ., [Es [Es conforme al concepto del  espíritu el que la  evolución  de la his tiempo. El tiempo contiene la la  determinación  de lo toria  acontezca en el ti negativo. Un acontecimiento es algo posi positi tivo vo para nosotros; nosotros; pero la po

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Introducción general

relación,  a la vez tot totalmente almente abstracta y sensibl sensible. e. Cuando el  no ser no irrumpe en la la cosa, decimos que la la cosa dura. dura. Si comparamos las transfor transfor macion ones del espíritu y de la naturaleza, vemos que en esta el individuo está es perseveran. El planeta pasa por   dis sujeto al cambio, pero que las especiie tintos l tintos luga ugares, pero la la trayectoria ctoria  total es permanente. Lo mismo pasa con las  especies animales. La La variación es en ellas un  un círculo, una  repetición de lo  mismo. Todo se mueve en círculos y solo en un círculo, en algo  indivi dual, ha  hay  variación. La  La vida que surge de la muerte, en lla a naturaleza, es otra vida individual: y si se considera la especie como lo sustancial en este cambio, la muerte del individuo es una  recaída  de la especie en la  indi la uniforme repe  vi  vidualidad. La conservación de la especie no es más que la tición  de k misma manera de existenci xistencia. a.  Otra cosa s a sucede empero con la tiene lugar  aquí meramente en la  la super forma espiritual La  variación no tiene  el que resulta rectificad ctificado. ficie, sino en el concepto. El concepto mismo es el En la  la naturaleza, la  la especieno hace ningún progreso; en el espíritu emoero,' progreso. Sin duda^también la serie^de  las forma formas toda  transformación es progre naturales constituye  constituye una  escala que va desde la  la luz hasta el hombre, de' suerte^q ^que cada tramo es una  transformación  del precedente, un principio superior, nacido de la  abolición y muerte del precedente. Pero en la la na turaleza estos distintos peldaños se separan unos de otros otros y coexisten unos otros; el tránsito se revela tan tan solo al espíritu  pensante, que com- '  jun  junto a otros; prende  esta  conexión. La naturaleza no se aprehende a sí misma y, por tanto, el aspecto  negativo tivo de sus forma formaciones no existe para ella. En la superior ha esfera espiritual, por el contrario, descúbrese  que la  forma superior nacido de la transelaboración de la anterior anterior e inferior. Esta, por por tanto, ha dejado de existi xistir; r; y si las variac variaciones iones espirit espirituales uales acontecen en el tiem tiempo, es porque porque cada una de ellas es la  la transfiguración de la anterior. L La ahistoria universal es el desenvolvimiento, nvolvimiento, la expiicitaeíón de  del espíritu en el tiempo;  despliega enel espacio como  espacio como naturaleza. del mismo modo que la idea se desplieg Por los  demás,  ios pueblos, pueblos, como form formas espirituales, spirituales, son  también Porr esto los dist distint intos os productos se pre seres naturales en cierto sentido. Po cio, indif sentan  también coexisti  coexistiendo endo y perdurando en el espacio,  indifere erentes unos a otro otros. s. Si lanzamos una mirada sobre sobre el mundo, descubrimos en sus tres partes más antigua  antiguas  tres form formas capitales: el  principio  asiático, que es también el primero en la histori historia a  (mongólico,  chino,  indio); el mundo mahometano, en que existe el principio de  del espíritu abstracto del Dios úni co, pero teniendo enfrente el albedrío desenfrenado; y el mundo cristiano, logrado el  principio  supremo, el conoci .europeo-occidental,  donde  está  logra miento por el espíritu de sí mismo y de su profundida  profundidad apropia. Esta serie universa universal se halla lla expuesta aquí  expuesta aquí en su modo perdurable de ser; pero en la historia universal  fases sucesivas. Lo  universal la encontramos en fa  Los grandes principios, al  pervivir unos junto a otros, no exigen por ello la pervivencia pervivencia de todas

£1cursode la histori historia a universal universal

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romano;  pero estos pueblos han perecido. Hay asimismo formas, dentro de todos los pueblo pueblos, s, que perecen, aunque  éstos  sigan existiendo. existiendo.  ¿Por

qué  desaparecen?  ¿Por qué cio? Esto qué no perduran en el espacio?  Esto solo solo puede explicarse por por su especial naturaleza; pero esta explicación  tiene su  su luga  lugar indicado en la histori historia a universal misma. Allí se verá que solo perviven perviven las universales. Las formas formas determinadas desapa formas  más universa parecen necesaria¬ mente, después de haberse manifes ifestado con intranquila intranquila vivacida vivacidad. define ne en general como la  serie de  de fase  fases por que airsEl progreso El progreso se defi con una sorda  vi  viesa la  conciencia» El hombre empeza  por ser un  niño,  con conciencia del mundo v de sí mismo; mismo;  sabemos que ha de recorrer variavariafases de la conciencia  empírica,  para llega llegar a saber lo que es en sí  > por sí. El niño  empieza con con la  sensación; el hombre pasa de  de esta a la  fas fase de las  representación:  generes,  luego % h dé  concepto, lleg llegando c er el alma de Jas  co?0s  su verdadera naturaleza. Por Por lo oue oue se refier refiere a lo espiritan ó  ruño  V , V L  pirrit.c confiad confiado en &u& padres \ C L J  . le rodean, a  quiene? v   esforzars esforzarse por educarle en lo lo justo justo v ^zuu^ uu^k que le le parece e nil-  privan   amenté  Otra  íuse posterio  posteriorr c? ** e estar presenilla juventud; juventud; sai ctuacterísricr-  es que d hombre hombre busca en sí su independen ble en su conciencia lo cia, descansa en si mismo, deseable lo justo, justo, iu iu  mentí que es  esencial hacer  y llevar llevar a cabo. La La conciencia del henibe henibe  aoiu£ > encierra  todavía más determinaciones  acerca  de lo que es  esencial h progreso es,  según esto, la  formación de la conciencia: conciencia: no es, pues, mera  fases, rada una de las  cua uale les guare-e mente cuantitati antitativo vo,, sino una cerie de fa distintas distintas relaciones con lo esencial] La histo  historia ria universal representa el  conjunto de las fases  por por que pasa la  evolución del  principio, cuyo contenido es la conciencia de k lib libertad ertad Esta evolución  tiene fases, porque el  espíritu no es  aquí inmediato a s mismo, sino que requiere  mediación, bien bien que una mediación consigo  consigo mis mo;  pero esta evolución está dif  diferenciada, porque es  división y dif diferencia¬  fases es, en su naturaleza ge ción de  del espíritu. La determinación de esus fa neral,  lógica; pero en su naturaleza más concreta es rema de h  filosofe del espíritu. Lo único que  cabe indica  indicar  aquí,  acerca de esta  abstracción, fase, la  fas fase  inmediata cae dentro es que la primera primera  fase dentro de la ya indicad? indicad? sumersión del espíritu en el elemento de la naturaleza; en el cual el  espí ritu  ritu  existe con una indiv individuali idualidad dad sin libertad libertad (es lib libre re uno solo). solo). La se  fase es h  expansión del  espíritu en U conciencia de su libertad: gunda fas bertad: pero esta  primera  liberación es impe imperfecta y parcial (son (son libres libres alguno?;, puesto que procede inmediatamente del del estado natura] y, por por consiguiente, se ve enlazada con este y cargada todavía con lo natural natural como uno de sus fase  es la elementos. La tercera  fas la  ascensión  desde  esta  liberta libertad,  todavía n0C

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 la tura  tura parcial, a la

universalidad lidad de la la lib libertad ertad (es libre libre el hombrecomo tal hombre), en 3a conciencia v sentimiento sentimiento que la la esencia del espíritu tiene  tiene

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Introducción general

[La [La  prime primera  época, en que conside deramos al espíritu, es com omparable por  or  tanto, con el espíritu  infantil.  Reina  aquí esa unidad del espíritu  cori la naturaleza, que encontramos enel mundo oriental.  Este espíritu natural reside  todavía en la  naturaleza, no en sí  mismo; no es, pues,  todavía libre, ni ha recorrido el proceso de la liberta  libertad. También en esta fase del espíritu  encontramos Estados, artes,  ciencias incipientes; todo esto incipientes; pero  pero  todo e se halla en el terreno de la naturaleza. En este primer  primer mundo patriarcal ei espíritu es una sustancia a la queel individuo se añade  solo solo como un  voluntad del uno son los otros accidente.  Para la volunta otros como niños, como subor dinados.  fase de La  segunda fas  del espíritu es la de la separación, la dela reflexión del espíritusobre sí;  sí;  consiste en salir lir dela mera obediencia obediencia y confianza  confianza en los demás.  Esta fas  fase se divide en dos. La  La prime la iuventud del  primera es la espíritu, quetiene libertad libertad propia, pero vincula vinculada  todavía ala  sustancialidad. La  delo profundo  La libertad no ha renacido cido todavía de lo profundo d  de el espíritu. Este es el el  mundo griego. La otra es la edad  d  viril del espíritu, en que el indivi duo  tien  los alcanza ai  ai servicio tiene sus fines propíos,  pero solo lo rvicio deun ente universal, de  del Estado. Este es el  mundo romano. En él se dala antítesis  la personalidad entre la rsonalidad del individuo del individuo y el servicio vicio a lo  lo universal. En  cuarto luga lugar  sigue la época germánica, el  mundo  cristiano. Si se también aquí el espíritu con el individuo,  habría que pudiera  comparar  también llamar a  esta  época la senectud del espíritu. Es empero lo peculiar liar de  el vivir  solo en el recuerdo, la senectud el rdo, en el pasado, no enel presentepor eso la comparación es  aquí  imposible. El individuo, por su aspecto negativo, pertenece al elemento, a la materia ria y perece; mas el espíritu  sí   sus conceptos. En la época cristiana  vu  vuelve sobre sí   mismo, sobre su  cristiana, el es píritu  divino ha  ha venido al mundo, ha puesto su sede en el individuo, que la con ahora es perfectamente   perfectamente  libre, con una  libertad libertad sustancial. Esta Esta es la ciliación del espíritu subjetivo tivo con el objetivo. El espíritu seha reconci liado, se ha hecho uno con con su concepto, del cual se había  separado al cons¬ tituir la  subjetividad,  del estado de  de naturaleza.  subjetividad, saliend liendo para ello ello de  naturaleza.  Todo esto es el a priori dela historia, al que la experiencia debe responder.] responder.] Estas fa  fases son losprincip principio ios s fundamentales del proceso universa universal. En na de esas fa  fases es, dentro de desarrollos rrollos ulterio ulteriores res veremos que cada una sí mismas, un proceso de formación, y cómo esla dialéctica, enel tránsito  fase a otra. de una fas ° hede advertir . Q dvertir que el espíritu  comienza por su infinita  posi bilidad; la cual es una  mera posibi posibililidad dad que contiene su absoluto  absoluto conte¬ nido como  como algo en si, como elfinque el espíritu  solo alcanza ensu resul tado,  resultado qu  que solo olo entonces es su realidad. El progreso aparece así en la existenci xistencia a como avanzando delo impe imperfecto rfecto alo más perfecto; rfecto; pero ;

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historia universal El curso de la historia universal

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contrario, o sea eso que llam  lo perfecto. Asimismo la posibilida  llamamos lo  posibilidad kide porlo menos  quedebe llegar a realidad; os, de modo reflejo flejo a algo qu lidad; U  d   dvnamisaristotélica es también p o t e n t i a ,  fue  fuerza y poder. Lo imperfecto, es es lo lo contrario de sí, en sí  mismo; es la contradicción, que existe, >ro'que  >ro'que  debe ser abolida olida y resuelta; es el impulso de la vida espiritual spiritual  la cubierta dela naturaleza, de  misma que aspira a rompe  romper el lazo, la n sí  la sensibilida sensibilidad, dela enajenación, y lleg  llegar a la luz dela conciencia, conciencia, esto así   mismo.

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2.. El comienzo zoelela  historia En general ya hemos indicado indicado  cómo  debe concebirse ei comienzo de espíritu, según ei concepto. Nos hemos referido a. la la teoría la historia del espíritu, de un estado de  naturaleza, en el que, según se dice, la  liberta libertad y el derecho existen existen o han existido deun modo perfecto. Pero esta  teoría era sición de una existencia  histórica, suposición  hecha a la mz la pura suposici oy en crepuscular de la reflexión hipotética.  Otra  teoría, muy puesta  hoy circulación por  por cierta parte, pretende algo muy distinto, quiere  distinto, quiere ser no una hipótesis  originada originada en. el pensamiento, sino un hecho histórico y, ala vez, vn  superior testimoni timonio o detal hecho. Esta  teoría  recoge nuevamente aquel primer e primer estado paradisíaco o paradisíaco delos hombres, desarrollado rrollado ya por los  teólogos a su modo por ejemplo, plo, sosteniendo que Dios habló hebreo con  Adánpero lo reforma  la exis reforma con arreglo a otras necesidades. [Seha sostenido la  las cien tencia deun pueblo primitivo quenos habría transmitido transmitido todas la cias y artes (S  lenguaje je  y. lasabiduría  delos indios», de Schle (Schelling: lling: «El le ?el). Este pueblo primitivo  sería  anterior ior al género humano propiame propiamente dicho y habría sido eternizado por la  las antiguas  leyendas, bajo la  la imagen de los dioses  dioses.  Tendríamos  restos desfigura desfigurados desu alta cultura^en las le  yendas delos másantiguos pueblos. El estado delos los pueblos másantiguos  la historia, sería,  pues, unacaída  desde las alturas de aquella que conoce la quella todo esto, pretendiendo quela filosofía lo  lo suprema cultu cultura. ra. Y se afirm  afirma  todo esto, exige y que también existen de ello llo vestigios  históricos.] La alta lta autoridad,  la Biblia a que se acude en primer término, es la narración bíblica.  Pero la os pocos rasgos conocidos, nos describe el estado  primitivo —yasea en los en sus variaciones— o como representado en el hombre en general (que  sería la naturaleza humana universal) universal) o como dado y perfecto en un  solo individuo,  Adán como persona solo individuo, o enuna sola sola pareja, pareja, si se toma a Adá individual y por consiguiente  única. Pero no hay fundamento alguno para o  histórico de dicho pueblo—, representarse un pueblo —yun estado  pueblo—,  que hava existi xistido do enesa primitiv  primitiva a forma; forma; ni menos para afirmar afirmar que ese pue blo  tuviera un  un puro  conocimiento de Dios y dela naturaleza. La natura  y a

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Introducción Introducci ón generé

divina na verdad era igualmente patente patente  para él.  Apúnt* divinaj y  la divi se,  dejándolo  empero en cierta cierta oscuridad, oscuridad, que el hombr hombre e se encontraba en este primer estado, en  en posesión  de un extenso y   preciso conocimiento de las  verdades religiosas por Dios. Toda Todas l s religiosas  reveladas inmediatamente por religiones  habrían  salido  históricamente de  este estado;  pero impurificad ificad dose y   oscureciendo  aquella lla  primera verdad, con los  fanta tasmas del ertoi  Huellas de aquel orige origen y de aquellas primera  primeras ve  verdaderas  y la  perversión. Huellas doctrinas  religiosas xisten y pueden  reconocerse —dícese— en  todas l ligiosas  existen error. Por eso se atribuye  esencialmente sencialmente a la investiga mitologías del error. investigación de la histo historia ria antigua de los pueblos el  interés de remontar hasta un punto en que pued edan encon ontrarse  todavía fragmentos de ese primer primerconocimiento revelado, en su  máxima  pureza *. Tenemos que  agradecer al  interés de estas  investigaciones  muchísimos  tesoros. Pero  estas investigaciones  ates tiguan tiguan inmediatamente contra contra sí mismas,  pues se enderezan a acredit itar de solo aquello que suponen de antemano ser  histórico. [Por 1 histórico  solo fin, han demás, los datos históricos empezaron  pronto a confundirse y, al fin, a

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Debemos  a este  interés  muchos y muy especiales especiales descubrimientos descubrimientos en la lite ratura oriental oriental y un un renovado estudio estudio de esta sobre ios tesoros va anteriormente acumulados  acerca de los antiguos  itologí a, religión e historia antiguos  Estados  asiáticos y so  mitología,   gobierno  católico  no ha podido podido sustraerse más tiempo, en los  países  cultos cultos a las  M  exigencias  del pensamiento y, por tanto, a la necesidad de aliarse con la  erudición  y la  rüosptia. hi  abate  abate  Lamennais \ con elocuencia impresionante, ha incluido incluido entre ios criterios para discernir la verda verdadera  religión  el ser esta por fuerza  universal es decir,  católica, y la  mas antigua; y la  Congregación   ha trabajado celosa y diligente mente en  Francia para propagar estas afirmaciones, para para que no sean  simóles si móles decía raciones  oratorias y aseveraciones fundadas en mera autoridad. autoridad. Princi Principal palmente mente la tan  difundida  religión de  Buddba,  hombre-dios, ha  atraído la  atención. La  Trimur Trimurti india,  india,  asi como la  abstracción  china  china  de la  Trinidad,  tienen tienen un contenido contenido más más claro de suyo. Los Los eruditos ^señores  Abel  Rémusat   y Saint Martin Marti n   han emprendido prendido por su  parte, las mas meritorias investigaci investigaciones ones en la literatura literatura   china  china  y en la  mongólica  y, si fuese posible en a rib riberana. E l barón de  Eckstein , a su modo, esto esto es, con superficiales  laeas de  filosofía natural, tomadas de Alemania, Alemania, y con procedimientos semejantes a los de F . von Schlegel, aunque con más talento que este - cuy a manera no hizo hizo el menor efecto en  Francia—, defendía  en su  periódico Le  Cathoüque-aquel primitiv primitivo o cristianismo; cristianismo; pero especialmente orientaba el apoyo del gobierno  hacia el ado erudito de la  Congregación,  a fin fin de emprender viajes viajes a Oriente Oriente,, para descubrir los tesoros aun ocultos, de los cuales se  prometía  mayores conocimientos conocimientos sobre las profundas doctrinas doctrinas y, pri principal ncipalmente, mente, sobre la más alta  antigüedad  v las las fuentes del budismo,  budismo,  favoreciendo lla a causa del catolicis catolicismo mo por este largo, pero, para los eruditos interesante rodeo. ' 2

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racia  catitea en  Francia,  editor de ia  revista

1%? £„E ?  fundada  por el  papa  Gregorio X V el 9  P™P  P™P*.g *.g™¿* ™¿*  fide,  fundada  ordmano simplemente la  Propaganda. ?   f  'i ? '  llamada de ordmano Jean  ^erre Abe!,  1788-1 '  Rémusat  Jean  -1832,  profesor de  chino  en el  Colegio de  Francia

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El curso de la historia universal

i do por completo.] Ese primer conocimiento de Dios;  esos co nocimientos científicos, por  por ejemplo,  astronómicos (como los que han sido  fabulosamente a los indio indios, s, incluso por  astrónomos, como, por tribuidos fa Bailly *, la existencia de un  estado semejante en el orige origen de >mnlo Bailly  historia universa universal, estado  del cual las religiones religiones de los pueblos  habrían  ]í   ]í  (como se supone en el grosero  sistema lla nartido para  degenerar  luego (como mado de la  emanación);  todas estas so  son  hipótesis,  que m tienen funda funda mento  histórico, ni  ni pueden  lleg tenerlo, puesto que  sie llegar  a tenerlo, iempre podemos oponer el concepto a ese arbitrari arbitrario o origen, origen, producto producto tan solo de la  opinión i 

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subjema^ subjema^^ ^ ¿   filosófico esa  representación de un estado pri hombre no puede haber empezado por una mitivo de  perfección es que el hombre rudeza animal animal Esto Esto es exacto. El hombre no ha podido podido evoluci volucionar onar par tiendo  de una rudeza  ¡animal; pero si de una rudeza humana, La humaimal es  cosa enteramente disti distint nta a de la animalidad. El comienzo nidacf  anim es  pues el  espíritu. Pero el  espíritu  existe primero en sí, sí, es  espíritu na el carácter efe ia humanidad está, c  co omple letamente im impre¬ tural Sin embargo, el so en él El niño no tiene razón, pero sí la la posibili posibilidad dad real de ser racional. por el  contrarío, no tiene posibilidad posibilidad de llega El animal, por  llegar a poseer con ciencia de' sí movimiento ento del niño. Su  sí. Hay algo humano ya en el simple movimi distinto nto de lo animal.. primer movimiento, su grito, es ya algo enteramente disti inteligent igente; e; pero quien quiera por eilo sostener El hombre ha sido siempre intel que debe haber vivido en aquel estado, en la pura conciencia conciencia de Dios y de la naturaleza, en el centro, po porr decirlo así así, de cuanto nosotros solo penosa mente alcanzamos, en el centro de  todas la  las  ciencias y  artes,  ese no no sabe inteligencia, gencia, lo lo que es el pensamiento; no sabe que el espíritu lo que es la inteli es  infinito  movimiento,  évépfsta pfsta  hxeUysia   (energía,  actividad), no sabe que el espíritu, nunca ca cesa, nunca reposa y es un movimiento movimiento que,  después de una cosa, es arrastrado a otra, tra, y la la elabora y en su labor labor se encuentra a sí  mismo.   mismo. Solo mediante  este trabajo pone el  espíritu  ante sí lo universal, su concepto. Solo entonces se hace real. Esto no es, pues, lo primero, sino lo último. Los usos, las  leyes, las instituciones, los  símbolos  de los pue blos antiguos encubren, sin duda, ideas especulativas, puesto que son proprot i e n e

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*  Bailly  ha escrito sobre la astronomía de  ios indios  con un conocimiento superficial E n nuestros tiempos se ve, sin sin embargo, por   ejemplo  en Lambert  que, aunque los indios indios  poseían  conocimientos  astronómicos,  ios brahmanes calculaban calculaban  los totalmente desprovi desprovistas stas de conocimiento conocimiento de  causa, eclipses  de sol  según fórmulas  totalmente espíritu, que  existió, sin sin duda, en estas  fórmulas,  aunque fuera puramente  mecánico, tiempo. Sobre todo, los  métodos  tradicionales tradicionales entre ellos ha desaparecido hace largo tiempo. no poseen la superioridad que se les ha atribuido. 1

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Sylvain,  1736-9 presidente  de la  primera Asamblea -93,  ,  presidente 

nacio nacional nal  francesa,

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Introducción general

ductos del  espíritu.  Pero esa realidad realidad int interna erna de la  idea es  cosa harto comprenderse a sí misma en la la  form forma  de la  ideft distinta  de conocerse y compre La  idea  especulativa conocida no puede haber sido sido lo lo  primero, porque  más abstracto esfuerzo del  espíritu.] es el fruto l fruto del  del supremo y má Lo único  propio  y dign digno de la  consideración filosófica  es recoger b racionalid idad ad empieza a aparecer en la existencia existencia terres historia allí donde la racional tre; no donde solo es todavía  una posibil posibilidad idad en sí, sino  sino donde existeun Estado, en el que la razón surge ala conciencia, a la volunt voluntad ady  ala acción La  existencia  inorgánica del  espíritu,  la brutalidad brutalidad —o si se quiere ¿ excelencia— feroz o blanda, ignorante de la lib libertad, ertad, esto  es, del bien del mal y, por tanto, tanto, de las leyes, no es objeto objeto de la histo historia. ria. La Lamoralidad piedad fam familiar. iliar. Lo Lo moral, en  en esta socie¬ natural, y a la vez religiosa, es la pieda dad, consiste consiste en que los los miembros no han de conducirse unos respecto de individuos de voluntad voluntad libre, como personas; precisamente por otros como individuos eso queda la la famili familia a en si  sustraída a esta evolución  de de eme surge la  la his toria Pero cuando la unidad espiritual espiritual rebasa este ción a este círculo* de la.  sensación  llega a la conciencia   del amor natural y lleg conciencia de la. personalidad, personalidad,  aparece ese  y  del oscuro y   rudo centro en el que ni lla a naturaleza ni ni el  espíritu se abreny transparentan y para el cual la la naturaleza y el espíritu solo nueden abrirse  lejana, muy  lejana en el " 1 transparentarse por el trabajo de una cultura cultura lejana tiempo, la  la cultura de aquella lla vol  voluntad untad que se ha tornado consciente de sí misma. La La conciencia es lo único abierto, lo único a que Dios —o  —o cualquier  revelarse. Nada puede revelarse en su. verdad, cosa en general— puede revelarse verdad, en su universalidad, en sí y por sí, sí, sino a la conciencia reflexiva. reflexiva. La La liber libertad consiste consiste exclusivam exclusivamente en conocer y querer los los objetos objetos sustanciales y uni  y uni ley y el derecho; y en producir producir una realidad que sea  ve  versales,  como la ley conforme a ellos —el —el Estado.  larga vida Los pueblos pueden llev llevar ar una larg  vida sin Estado, antes de  de alcanzar esta determinación. Y pueden lograr sin E Esta stado un importante importantedesarrollo, rrollo, en  cierta Esta  prehis fuera de nuestro fin, istoria ia  cae empero fuera ciertas  direcciones. Esta según lo  lo ya indicado; aunque la haya seguido una histori historia a real, o los los pue blos blos no hayan conseguido  forma formar un Estado. El gran descubrimiento his tórico, grande como el de un nuevo mundo, ha sido el que  tuvo  luga lugar hace veintitantos años, sobre la lengua  sánscrita y sobre la  relación de las Este descubrimiento nos ha mostrado lenguas europeas con el  sánscrito.  Este la  unión histórica  de los pueblos  germánicos y los pueblos indos, con la máxima  seguridad que puede exigirse exigirse en  tales  materias. Aun al presente pueblos que apenas constit  constituyen uyen una sociedad, y mucho menos sabemos de pueblos un  Estado Estado;; su existencia es, sin sin embargo, conocida  hace largo tiempo. Otros (cuyo estado cultural debe interesarnos preferentem preferentemente) tienen tienen una tradición que alcanza más allá de la historia historia de la fundación de suEstado*  y  sabemos que han sufrid sufrido o muchas transformaciones  antes de  de esta  época.  v

historia universal El cursode la historia

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 v fífísica (y no solo en los tiempos actuales, sino desde los ya antiguos en Le los conocemos) nos ofrec ofrece un resultado que nos revela como un hecho innegable la la  dispersión de  estas  naciones, a partir del Asia, Asia, y el  des arrollo divergente de su afinidad afinidad primitiva. Este  Este hecho empero no resulta resulta  Je  Je  esas combinaciones binaciones  mentale les tan de moda, que barajando  grandes y pequeñas circunstancias han enriquecido la la histor historia ia con hartas invenciones, en vez de hechos, y  seguirán enriqueciéndola siempre, puesto que siempre son posibles otras otras combinaciones de las mismas u otras otras circunstancias. Pero ese pasado, que se ofrece tan larg largo, cae fue fuera de la histo histori ria; a; ha precedido a la historia historia propiamente dicha. La  palabra  historia ia reúne  en nuestra len lengua el sentido obj objetivo etivo y el esta tas subjetivo:  significa tanto historia iamr m rerum gestarumcomo las res g mismas, tanto la  narración rración históri histórica ca como los los hecho-- y acontecimientos s acepcion Debemos cons nsid iderar  esta  unión de  ambas a ones como algo más que una casualid idad  externa; significa ifica que la  narración histórica  aparece simul táneamente con los hechos y acontecimientos propiam propiamente  históricos, tin íntimo  fundamento común las  hace brotar brotar juntas. juntas. Los recuerdos familiare iliares  y  las tra tradiciones patriarcales tienen tienen un  ínteres dentro de la familia familia o de la tribu. El  El curso'unif rso'uniforme de su estado no es objeto objeto del recuerdo; pero los hechos más más señalados o los giros del destino pueden incitar incitar a Mnemo sentimiento religioso syne a conservar  esas imágenes,  como el amor y el sentimiento forma  al impulso que, en un  principio, es convidan a la  fantasía a dar  form  El Estado es, empero, el que por vez primera primera da uncontenido, contenido, informe. El que no solo es apropiado a la prosa de la hi histo stori ria, a, sino que la la engendra. En lugar de los los mandatos puramente subjeti subjetivo vos s del jef jefe, e, mandatos suficien suficien tes para las  necesidades del momento, toda toda comunidad, comunidad, que se consolida olida ptos, leyes, decisiones genera   eleva a la altura de un Estado, exige preceptos, les y válidas para la generalidad, lidad, y crea, por consiguiente, no solo la narra ción, sino el  interés de los hechos y acontecimientos iintel nteligi igibl bles, es, determi nados y perdurables en sus resultados ltados —hechos a los los cuales Mnemosyn yne tiende tiende a añadir la  la duración del recuerdo, para perpetuar el fin fin de la form  forma y estructura  presentes del Estad Estado. Un Un sentimiento profundo, como el amor  y ta también la intuición religiosa,  religiosa, con sus formas, es totalmente totalmente actual y sa tisface por por sí mismo; pero la existencia xistencia externa del Estado, Estado, con sus leyes  y costumbres racionales, es un presente imperfecto imperfecto,, incompleto incompleto,, cuya inte ligencia necesita, para integra integrarse, la conciencia conciencia del pasado. Los  espacios os de tiem tiempo que han transcurrido paradlos pueblos, antes de la historia historia escrita, ya nos los figure figuremos de siglos o de milenio milenios, s, y aunque hayan  estado repletos de revoluciones, revoluciones, de migraciones, de las más violen tas transforma transformaciones, ciones,  carecen  de historia historia objetiv objetiva, a, porque no tienen his toria  subjetiva,  narración rración histó histórica. rica.  Y no es que la  historiografía  haya decaído en estos espacios os de tiempo casualmente, sino que no la tenemos  y

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Introducción generai

que da al hombre la capacidad y la la necesidad de conservarlos. Es sorp sorp , dente, para todo para todo el  el que empieza a trabar conocimiento con los tesoros d  1 literatura india,  india, que este país tan rico en las másprofunda profundas producción* espiritua pirituales no tenga h hist istori oria, a, contrastando en ello del modo má  más enérgico con China, imperio que posee una historiografía excelente y copiosa  con da copiosa, co tos referentes a los los tiem tiempos másantiguos. La India La India no  no solo solo tiene tiene antigua libros  relig también códigos ligiosos iosos y creaciones brillantes  brillantes de la poesía,  sino  también tes se antiguos, cosa qu  que ante  se  exigía como una  condición  de la histori historiaasin embargo, no no tiene tiene histori historia. a. Pero en este país la  organización, queem pezo dif diferenciando la sociedad, se  petrificó en seguida da en determinacio iones forma  que las  leyes, aunque conci naturales (las (las  castas); de  form conciernen ernen aW llas difer derechos civi civilles, hacen dependientes  estos  derechos de  aquellas  diferen cias fundadas en la naturaleza y definen definen principalmente principalmente las situaciones iones res pectivas (no tanto tanto de derecho como de falta falta de derechos) de estasclases esto es, de las superiores ffrente rente a las inf inferio eriores. res. El El elemento de la mora' lidad  lidad  está,  pues, excluido excluido de la magnificen gnificencia de la vida vida indi india a v de sus remos Dada la falta falta de libertad bertad en que se basa  ese or orden  n  fijo, n fijo, natura lvaje arbitrarieda lista, de las  castas,  todo ne todo nexo social es  salvaje  arbitrariedad, pasajero im pulso o másbien furor, sin un fin fin ultimo de  ultimo de progreso y de evolución; no existe, existe, pues, ninguna ninguna memoria oria pensante,  ningún obj objeto para Mnemosyne  y una  fantasía,  aunque  profunda profunda,  caótica, divag divaga sobre un terreno terreno que hubiera^debido orientarse  orientarse hacia un fi fin determinado (perteneciente a la rea lidad, si todavía no subjetiva, subjetiva, siquiera sustancial, esto es, racional), racional), y, tanto, hacerse apto para la historia. historia. Esta condición de que exista xista una histor historiia escrita ha sido causa de que haya transcurrido  transcurrido sin histo histori ria a esa labor labor inmensa y variada que supone el crecimiento de las fam familias ilias en  tribus,  de las tribus tribus en pueblos blos y la la dis persión consiguiente a tal aumento, nto, que permite ite presumir grandes compli caciones guerras, revoluci revoluciones ones y  decadencias.  Más aún; así se explica que la  difusión y elevación del  del reino reino de la palabra se haya verificado  verificado calla damente y haya permanecido en el silencio silencio.. Es un hecho atestiguado por lenguas se han desarrollado los los monumentos que las las  le rrollado mucho en el estadio inculto de los pueblos que las hablaba hablaban. La inteli intelige gencia ncia hubo de desenvol  ve  verse pod oderosament nte en este terreno  teórico. La extensa  gramática consi guiente es la la obra del pensamiento, que destaca en ell ella sus categorías. Es, además, un hecho que, con la progr progresiva  civilización  de la socieda sociedad y del Estado, se embot ota este sistemático desarrollo rollo de la inteli intelige gencia; y la len gua  desde entonces se hace más pobre e  e  informe informe. Es peculiar'este  fenó meno de que el progre progreso, al hacerse más espiritual, spiritual, al producir más racio nalidad,  descuide aquella aquella  precisión y exactitud exactitud intelectual intelectual y la considere  técnica, embarazosa y superflua. rflua. El lenguaje es la la obra de la  inteligencia  técnica, en  sentido propio, sentido propio, pues es su manifestación externa. Las actividades ctividades de la rer

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curso de la historia istoria  universal

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—enla enlazada con ella— de la  dispersión de los i bor más concreta  — Klos su  separación,  su mezcla zcla y sus migraciones, migraciones, permanece envuelta envuelta voluntad,  que k niebla de un mudo pretérito. No  No son hechos de la  voluntad  Aa  Aa riere conciencia de sí misma misma; no son hechos de la li libertad, bertad, que se da tía tía apariencia, una realidad realidad propi propiam amente dicha. dicha. No No siendo, pues, obra de   ¿¿mentó  verdadero que es la voluntad, esas transformaciones ciones no han tínido historia, a pesar  de su desarrollo rrollo cultural, en el idiom idioma. El rápido florecimiento del len lenguaje y la la dispersión y migración de las naciones solo Ln alcanzado import importancia ancia e  interés  para la  razón  concreta concreta, ai entrar en  formar Estados nuevos. contacto con algunos Estados o al empezar a forma i

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La marcha de la  evolución

 :B Tras  estas  observaciones reterentes a la la  forma  forma  en que comienza  B infiere,  réstanos historia universal y a la prehisto forma se  infiere prehistoria, ria, que de esa  form indicar  aquí la manera como  transcurre 3a histori historia, a, si bien bien solo bajo el aspecto  o  formal. La  determinación del conteni contenido do concreto queda para h división de la historia. ^ ; La histori historia a universa universal representa, como liem liemos dieno anteriorme riormente^la nte^la evolución de la conciencia conciencia que el  espíritu tiene de su libertad libertad y  también la evolución  de la  realización que esta obti  obtiene ene por medio de tal concien cia La evolución implica implicauna serie de fases, una serie de determinaciones terminaciones de la li libertad, que nacen del concepto de la cosa, o sea,  aquí, de la naturaleza de la lib libertad ertad ai  hacerse  consciente de sí. sí. La La naturaleza  lógica y  todavía más  la naturaleza  dialéctica del concepto en general, que consiste en que el concepto se determina, determina, se da determinacion terminaciones es y luego las las anula de nue  vo  vo   mediante esta misma  anulación,  consigue otra determinación  posi otra  determinación  tiva másrica saria de  —esta necesidad y la rica y concreta —es la  serie necesa  de hs  puras lógica. Aquí  estudiadas en la  lógica. determinaciones abstractas del concepto son estudiada hemos de repeti repetir solame solamente que  cada fase,  como distinta distinta de las  demás, tiene su principio su principio peculiar  peculiar determinado. Este  Este  principio es principio es, en la historia, historia, el carácter del  espíritu de un pueblo. En En este  carácter  expresa concreta voluntad, de toda os de su conciencia y  voluntad mente el pueblo todos los los  aspectos su realidad; lidad;  este  carácter  es el sello  común  de su  religión, de su consti consti tución política, de su morali oralidad, dad, de su sistema  jurídico, de sus costumores  y ta también de su ciencia, tivi ciencia, su arte y su técnica, de la  dirección  de su activi alle es  han de com dad industri industrial. al. Estas peculiaridade  peculiaridades  especiia omprenderse me diante aquella lla otr otra a peculi peculiaridad general, mediante aquel  carácter o  prin cipio  propio  propio  de un'pueblo; un'pueblo; así   como,  a la la inversa inversa, esa particulari rticularidad dad  singulares que nos presenta la general debe inf inferir erirse se de los los hechos singulare lahisto histori ria. a.  modo  histórico Lo que hay que tomar tomar empíricamente y demostrar de un modo  }7y

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Introducción general

de  abstracción  bien bien desarrollad rollada, sino  también un trato  fam familiar iliar con I ideas; es menester  estar  familiar familiarizad izado a pr íor i  con el círculo, por deci?  del cual  caen lo  los principios; así  asi, dentro de  como Keplero,  para citar 5 hombre mas grand nde en este modo de conocer, hubo de tener trato fa  familia ilia  los cubos y los cuadrados y sus relaciones con las elipses, lo laciones a priori   ante* de descubrir mediante los datos  empíricos sus inmortales leyes  leyes, quecon Quien W sisten en determinaciones de aquel círculo de representaciones. ntaciones.  Quie re las nociones de las determinaciones determinaciones  elementale les universa  universales, no  puede entender esas leyes, por  por mucho que contemple el cíelo y los  movimientos ovimientos  las estrellas; como tampoco habría  de la  habría  podido  descubrirl descubrirlas. as. Este Este descono ientos referentes referentes a la formación  evolutiva volutiva de k amiento de los pensamientos libertad es el orige  origen de una  buena parte parte delas censuras que se hacen al  el repro estudio  filosófico deuna ciencia  empírica; se le hace, en efecto, el che de introducir a priori  ideas en el material terial dedicha ciencia. Semejantes" determinacion determinaciones es intelect intelectuales uales aparecen entonces como algo  extraño ako  la educación subjeti que no se encuentra enel objeto. Para la  subjetiva, va, que no co  ideas' son al»  de pensar,  esas idea noce el pensamiento iento ni tiene tiene costumbre costumbre de extraño y no entran en la representación eintel inteliigencia que dicha deficie ficiente  laexpresión deque la filosofía educación tiene  tiene del objeto. De aquí procede la no  comprende  esas ciencias  ciencias. La filosofía  debe con onceder, en efecto, queno tiene la intelige  inteligencia que reina en aquellas  ciencias, esto es, queno  pre cede con arreglo alas categorías de semejante intel inteliigencia, sino sino con arreglo a las  categorías dela razón, co  con las cuales conoce empero aquella lla inteli intelige gencia ncia  y su valor y posición. En este proceder dela intelige  inteligencia científica se trata  de separar y destacar lo  lo esencial delo llam igualmente de llamado inesencial inesencial Mas para poder hacer esto, es necesario conocer  lo esencial. Ahora bien, cuando se trata trata de considera  considerar la histori  historia a universal en su conjunto, lo esencia ial es, las deter como se ha indicado anteriormente, la conciencia dela liberta  libertad yla minaciones de esta  conciencia en su evolución. La dirección  hacia  estas categorías es la dirección hacia lo verdaderamente esencial Una  parte de las instancias  que, como contradicción  directa, se esgri  la determinación,  toma men  contra la tomada en su universa  universalidad, lidad, proviene provienehabitualmente dela deficiencia en la aprehensión y comprensión delas ideas.  los ejemplares o abortos Cuando, en la historia  historia natural, lo bortos  híbridos, desgra ciados y monstruosos onstruosos son empleados como instancias contra contra los géneros y las  especies —tan patentes— puede replicars replicarse con razón una fras  frase que suele decirse en general y es: quela excepción  excepción  confirm confirma la regla, esto es,  las condiciones bajo la  las cuales tiene que en la excepción se revelan, bien bien la lugar la regla, bien lo quehay de híbrido y defectuoso en la desviación del  tipo normal. La impotencia de la naturaleza impide impide que se mantenga  de sus géneros y clases universa la fijeza de universales contra contra otros otros factores y accio o s elementales. Aunque, por ejemplo, ejemplo, tomada l organización del hombre 0

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 curso de la historia universal El cu

 de ella, y que haya sido monstruo, que tenga faz humana, o partes de  sido engen  aún haya nacido y respirado drado y haya vivido enun cuerpo humano y aú de él pero que no tenga cerebro o corazón. Usar este ejemplar como argu  la estructura necesaria deuna verdadera  organización humamento contra la  de hombre y a su defini ~*   quedarnos atenidos atenidos al término  abstracto de fini ción  superficial. rficial. Pero la representación de un hombre concreto y real es, sin duda, otra otra cosa: este hombre hade tener un cerebro enla cabeza yun corazón en el pecho. De igua  igual modo se procede cuando se dice —con razón—  —con razón— que el genio,  las virtude el  talento, la  virtudes y  sentimiento ntimientos s morales, la  piedad, pueden encon trarse en'todas las zonas, constituciones constituciones y estados políticos. Y no falta  faltan ejemplos de ello. llo. Pero sí  con esto se quiere decir quela difere  diferencia mu  la libertad dada en la conciencia que la  libertad tiene de sí  misma, carece de impor tancia y es inese inesencial, ncial, comparada con las indicadas cualidades, entonces la reflexión  permanece en las categorías  abstractas y  renuncia al contenido determinado, para el cual no  no  existe, desde lueg  luego,  ningún  principio en di¬ ctitud intelectual intelectual que se  sitúa en estos  puntos de chas  categorías, La actitud  vi  vista formales, descubre un inmenso campo depenetrantes problem problemas,, eru ditas opini opiniones, ones, sorprendentes comparaciones, iones, y reflexione  reflexiones y  declamacione nes aparentemente pro proffundas, que pueden ser tanto más brill brillantes antes cuanto másindeterminado es su objeto, y quepueden renovarse renovarse y modifica  modificarse tanto más de continuo cuanto menos pueden lograr lograr en sus esfuerzos grandes resul tados y lleg  llegar a algo fijo y racional En En este sentido las conocida  conocidas epopeyas  las grie iegas, y aún colo indias indias pueden compararse, si se  quiere, con la coloca carse por  encima de estas, dado queel genio poético se acredita credita en la grandeza  la fantasía;  como también hay quien se ha creído autorizado, por la de la analogía de algunos  rasgos o atributos  fantásticos de las deidade  deidades,  para reconocer fi figuras de la mitología  griega enlas indias. En análogo sentido, la  filosofía china,  china, por cuanto tiene tiene por base lo  uno, ha sido considerada  los nombre idéntica a las quehan aparecido posteriormente posteriormente con lo  nombres de filo sofía eleática y  sistema spinozi spinozista; sta; y porque se expresa con números y  ver en ella líneas  abstractos, se ha querido ve lla la filosofía pitagórica  y aun el dogma cristiano cristiano.. Los Los ejemplos de valor y ánimo perseverante, los los rasgos  la abnegación y  sacrificio, ., quese encuentran en las- na de nobleza, nobleza, la crificio, etc.,  lo mismo que en las más débiles, débiles, estímanse estímanse  suficiente ciones más salvajes, lo suficientes hayen estas naciones tanta y acaso más moralidad para sostener que ha moralidad que en los  los Estados cristianos máscultos, cultos, etc. En En este respecto, se ha plantea planteado la duda de si los hombres se han hecho mejores jores conel progre  progreso dela historia y dela cultura  cultura; desí su moralidad oralidad ha aumentado, o, ya que esta se basa en la intención y evidencia subjetivas, subjetivas, enlo queel que obra consi dera como justo justo o criminal, como bueno o malo y no en lo que es conside rado como justo justo y bueno o criminal y malo en sí y po  por sí  —o en una de e s

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 ja  jante modo de ver la las  cosas; no necesitamos establecer  ahora los los verda deros principio principios s de la moralida lidad fre frente a la  falsa moralida lidad." La historia universal universal se mueve en un plano más alto lto que aquel en que la la moralidad tiene su propia sede, que es la la conciencia priv privada, ada, la conciencia de ios ios indi voluntad untad y modo de obrar;  éstas tiene  tienen su valor, valor, impu  vi  viduos, su peculiar vol sí. Lo Lo que el fin fin último del espíritu  exL tabihoad, premio o castigo, por sí.  y lleva  lleva a cabo, lo lo que la Provi Providenc dencia hace,  está por  por encima de las  obli¿ ciones y de la responsabilidad responsabilidad que recae sobre el  individuo por  por su mora ucíad. Las personas que, por por razones morales y, por tanto, tanto, con una noble intención se han opuesto a lo que el progreso de la idea de  del esoíritu  esoíritu hacía hacía necesario, sobrepujan, sin duda, en valor moral a aquellos llos cuyos  crímenes crímenes se nayan convertido convertido en medios para poner por obra la vol voluntad de un orden  superior. Pero en las revoluciones de  este género, ambos partidos quedan dentro dentro del mismo mismo  círculo de  perdición,  y lo lo que defienden los deiensores de la autoridad autoridad legal es un derecho puramente  formal,  conde nado ya por por el espíritu vivi  viviente ente y por Dios. L  Dios. Lo os actos de los grandes homores, que son individuos individuos de la historia historia universal, aparecen así justificados no jólo  en su  significación interna, interna, inconsciente para ellos, ellos, .sino  también  el punto de vista terrenal Y los  círculos morales, a que no perte aesde el necen xos nechos  históricos y sus autores, no deben pretender nada contra estos, desde ese  punto de vista vista terrenal La letanía de las virtudes virtudes priva priva das: modestia, humild humildad, ad, amor al  prójimo,  caridad, etc., no debe  esgri mirse contra ellos. La histori historia a universal podría pasar por alto alto enteramente la esfera en que caen la moralidad y la di discr screpancia —tan —tan frecuente y tor y tor cidamente formu formulada— entre la la  moral y la política. La historia historia universal, no  soto podría  abstenerse de  todo juicio —s la necesaria  —sus principios y la referencia referencia de las^acciones a ellos son ya por por sí mismos un 'juicio—,  sino dejar a los indivi individuos duos sin mención y enteramente fuera fuera de juego. Pues su incumbencia es referi referirr los hechos del espíritu de los pueblos. pueblos. Las Las formas individuales individuales que  este  espíritu  haya tomado en el terreno de la la realidad, podrían  quedar  entregadas a la historiografía propiamente dicha. Un  forma formalismo lismo idéntico al  moral  se aplica plica a veces a las  va vagas nocio nes de genio y poesía, y  también de  filosofía, hallándolas de igual modo en todas partes.  Estas nociones son productos de la la  reflexión  reflexión  pensante y la capacidad de moverse con destreza entre semejantes general  —que aliid dades —qu relieve y designan  esenciales diferenc diferencias, aunque no descienden ponen  de relieve al verdade  verdadero fondo del contenido— contenido— es lo que se llam llama cultura. La cultura es algo formal, por  por cuanto, cualquiera que sea el contenido, contenido, consiste solo en  dividirlo en  partes  y aprehender  estas  en determinaciones y forma formas intelectuales. Lo propio de la cultura, como tal, tal, no es la libre libre universa lidad, que es  necesario convertir  convertir por sí en objeto objeto de la conciencia. Seme  aisladas  de toda  ja  jante co conciencia de del pe pensamiento mismo y sus for formas  aislada

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o de la historia universal

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a forma de la universa universalidad, lidad, de suerte que su pose pose tenido ya existente con lla sión mantiene juntos la la  forma  y el conteni contenido, do, tan inseparablemente,^que contenido que se dilat dilate e en riqueza incalculable, mediante el  análisis de una  representación,  representación,  resuelta lta  en una muchedumbre de representaciones, representaciones, será toma  tomado por por meramente empírico, por  por un contenido en el cual el pen samiento no tiene tiene parte alguna. Pero hacer de un objeto, objeto, que en sí sí es un tierra, el contenido concreto y  rico, una representación simple (como la tierra, hombre,  etc., o Alejan Alejandro, César)  y designarlo con una palabra, es obra defpensam defpensamiento, iento, ni más ni menos que descomponerlo, aislar en la repre sentación las .determinaciones  encerradas en él,  nombre^paiél, dándoles un nombre advertir esto, para evitar decir  vaguedades ticular. No quería dejar de advertir cultura. Respecto, sin embargo, a la  opinión  que  va  vaciedades acerca de la cultura. dio  motivo claramente que, así así como la refle refle otivo para esta observación, se ve clara xión produce las nociones generales de genio, talenio, talenio, ane, ciencia, eíc las considera consideraciones ciones generales acerca de  ellas, así ia e/ *u*a 1 orinal .«c  que debeprogresar, prosperar y alcanzar un alto florecim florecimiento  puede,  síno qu tases se fase  de las forma en cada  fas formaciones del  espíritu, por cuanto estas ta desarrollan rrollan en forma de Estado y, sobre esta base de civilización,  llegan : a  reflexión intelectual intelectual y, lo mismo que determinan las  leyes, asi  también, en todo, producen  producen formas generales. La vida vida del Estado, como tal, tal,  írripinv la necesidad de la cultura cultura forma  formal y, por consiguiente, el nacimiento de las  -artes, ciencias, así como de una  poesía y un arte cuito cuito en general Las -a comprendidas bajo bajo el nombre de  plásticas, exigen la la convivencia civili ivilizaos zaos de los hombres,' hombres,' aunque no fuer fuera más que por sus  necesidades  técnicas La poesía, que necesita exteriores y que tiene tiene por materia sita  menos medios exteriores la palabra, producto producto inmediato del  espíritu,  puede nacer con gran audacia  y culta expresión, en ese  estado de un pueblo que todavía no está reunmo  lenguaje üe^ en vida vida jurídica. Ya  Ya hemos observa observado anterio anteriormente rmente que el leng por sí mismo auna alta cult cultura ura intel intelectual, ectual, antes de la civilización, ^ _ También la  filosofía  aparece necesariamente nte en la vida vida del Estado, efecto, ya hemos dicho dicho que un contenido es culto culto cuando tiene tiene la ^forma propia  del pensamiento. iento.  Ahora  bien bien, la  filosofía  es la conciencia conciencia de esta tanto, el peculiar mate forma es el pensamiento del pensamiento; por tanto, construcciones ones  está  ya preparado en la cultura cultura general, un la la rial  de sus construcci evolución  del Estado sobrevienen  necesaria iamente  periodos iodos en los cuales el espíritu de las  naturalezas  nobles tiende a  huir  del presente para re cluirse cluirse en las regiones  ideales y  buscar en  en  ellas 1.a paz que ya no puede gozar en ia realidad, divi dividi dida da y  hostil,  a sí misma; son penoaos en que, habiendo el intelecto reflexivo reflexivo atacado,  destruido y disipado en generali li dades ateas todo  lo lo santo y  profundo  que ingenua ingenuamente  estaba^deposi tado en la  religión,  en las  leyes y en las costumbres de ios ios pueblos, pueblos, es impulsado el oensamiento a convertirse en  razón  razón  pensante  y tiene tiene que buscar   restauración u n

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Introducción general

Hay,  pues sin duda, en todos los pueblos de la histo historia ria universal poesía  artes  plásticas,  ciencia y  filosofía. Pero no solo el  tono, el estilo  y la  dirección  son distintos, distintos, sino  también el contenido. El El contenido Z refier fiere a la suprema dif diferencia, a la difere diferencia de racionalidad. racionalidad. De De nada estética  sedicente  superior exija sirve sirve que una  crítica estética  exija que nuestro ousm no  sea determinado por la materia, que es lo lo sustancial del del contenido contenido za  de la  fantasía y  demás afirme  que la  form forma  bella como tal, la la  grandeza cosas análogas, son el fin fin de las  bellas artes y lo lo único que debe ser con siderado y gozado por por un  ánimo liberal  liberal y un  espíritu  culti cultivado vado.. Cuando el contenido  contenido es insignif insignificante, icante, o grosero y fantástico,  o insensato, el sano sentido dd dd hombre n o  puede   hacer caso omiso de él, él, para acomodar su la  índole de  semejante Aunque se quisiera quisiera equiparar l tes  obras. Aunque goce a la por cierto  número de  cualidades  forma forma epopeyas  indias a las  homéricas  por ,es:  grandeza za en la  invención, fantasía, vivacidad vivacidad de las  imágenes v senti lleza de la  dicción,  etc., la la diferencia en el contenido contenido'y 'y mientos,  belleza consiguiente, en lo lo sustancial, en el  interés  de la  razón  —que —que se orienta exclusivamente  hacia la conciencia del concepto de la lib libertad ertad v su expre sión en ios individuos-individuos- - seguiría  siendo  infinita. No solo hav'una  forma forma forma v el conte clasica, sino  también  un contenido cl ási co . Además, la  form nido se hallan hallan tan tan estrechamente  enlazados en la obra de arte, que aquella lla  fantástico,  ilimitado soio soio puede ser  clásica si este lo es. Con un contenido fantástico,  en si mismo —y lo racional es lo lo que tiene en sí medida y término— la íorma se hace ala vez desmedida e inform minuciosa y mezquina  informe o minuciosa Igualmente  cabe  poner en paralelo la  filosofía china e india india con la metafísica metafísica eleática, pitagórica, spinozi  spinozista; sta; o incluso con la moderna Toda Todas en efecto, tienen tienen por base lo uno o la unidad, lo universal abstracto Pero superficial En ella semejante comparación o identificación sería  sumamente superficial se Pasaría por  por alto justam justamente lo único import  importante, ante, la naturaleza de dicha diferencia esencial consiste  consiste precisamente en que aquella lla unidad unidad. La difere es concebida en un lado lado como abstracta y en el otro como concreta —con  —con creta  hasta  la unidad en sí, sí, que es el  espíritu—.  Pero Pero esa  identificación prueba precisamente que quien quien la hace solo conoce la unidad unidad abstracta y  ju  juzgando las filosofías, ignoralo queconstituye constituyeel interés de la  filosofía. Mas hay  también círculos  que siguen siendo los los mismos a pesar de sus diversos diversos contenidos sustanciales. En  En este caso la diversidad diversidad concierne a la  razón  pensante. La libert libertad, ad, cuya  conciencia de sí sí misma es la la  razón pensante, tiene tiene la misma  raíz que el pensamiento. Así como no es el sino solo el hombre, el que piensa, así   también solo el hombre animal,  sino tiene tiene libertad libertad y la tiene tiene solo porque porque es un ser pensante. La conciencia de la libertad libertad implica plica que el  individuo  se comprende comprende como persona,  esto es, como individuo  y, al mismo tiempo, como universal y capaz dé abs tracción y de  superación de  todo  particularismo: particularismo: se comprende, por  v

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historia universal El curso de !a historia

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l La  moral  misma, que tiene tiene una  relación tan  cercana  con la nnriencía  de la li libertad, bertad, puede ser muy pura y falt faltarle, arle, sin embargo, ^ conciencia de la li libertad; bertad;  expresará los deberes y derechos universa universaobjetivos os o —si se limita a la  elevación  forma 1 como preceptos objetiv formal y a Ja motivos sensibles— como algo mera  An  Anuncia a lo sensible sible y a todos los motivos   —desde que Europa ha tenido mentenegativo tivo.. La moral c h i n a  —des tenido conocimienm de ella y de las obras de Confucio—, ha merecido las  mayores alabanlas con reconocimiento reconocimiento de su  excelencia,  por parte de los los europeos, Inaue  estos están familiarizados con la  moral  cristiana cristiana.  También  se ha (la superior j reconocido la sublimidad con que la religión y la poesía i n d i a s  (la  v en especial su  su  filosofía  expresan y ordenan el abandono y sacrifici sacrificio o de lo sensible.  Esta  sin embargo —puede  decirse que Estas dos naciones  carecen, sin enteramente—, de la  esencial  conciencia que el concepto de la libert libertad ad debe  tener de sí mismo.  Para  los chinos la las  reglas  morales son come, leves naturales, preceptos positi positivo vos s externos, derechos y deberes impuestos o realas de mutua cortesía. Fáltales la  la lib libertad, ertad, mediante ía cual tan soio las determinaciones inaciones  sustanciales  de la  razón se convierten en conciencia moral- la  moral  es para ellos asunto del Estado y es administrada inistrada por los funcionarios y los los trib tribunales. unales. Aquellas Aquellas de entre, sus obras de  moral, eme no son códigos del Estado, sino que se dirigen a ia voluntad voluntad y a la conciencia subjetiv subjetivas, as,  léense,  igua igual que las obras morales de los estoicos, os para el fin fin de ia felicidad, felicidad, de tai como una serie de preceptos  necesarios modo que parece posible posible decidirse lib libreme remente a seguirlos o no. Igu Igualmente la figura figura de un sujeta   abstracto, el sabio, constituye constituye entre los chinos lo los estoicos el  ápice de las doctrinas doctrinas morales. E En n la doc mismo que entre los trina  i n d i a    cue renuncia a la sensibilidad, sibilidad, a los apetitos, titos, a ios interes  intereses terrenos el fin fin y  término no es una libertad libertad afirmativa tiva y  moral,  sino Ja espiritual e incluso incluso físico. nada dela conciencia, la no vida, en el sentido espiritual [Un [Un pueblo pertenece a la histo historia ria universal universal cuando en su elemento y fin fundamental hay un principio universal,  universal, cuando la la obra que en él pro él pro duce el espíritu es una organización moral  organización moral y política. Cuando solo el apetito tito es quien impulsa a los los pueblos, este impulso pasa  sin dejar huellas llas; por ejemplo, el fan fanatismo. No No existe una obra. obra. Sus  únicas huellas son la la ruma  la destrucción. Los  Los griegos hablan del reinado de Cronos, el liempo, empo, que  v la devora a sus hij hijos os,, los hechos. Era la edad de oro oro,, sin obras morales. Solo Zeu Zeus, el dios  político de  cuya cabeza ha nacido Palas  Atene Atenea, y a cuyo círculo pertenece   pertenece  Apolo, j Apolo, juntame untamente con las  Musas solo solo Zeus vence al  Tiempo, realizando lizando una obra  sabía y  moral, creando el Estado. Lo obj  objeti etivo vo de la obra consiste solo en la conciencia que se tiene tiene de ella El elemento de una obra contiene la determinación dela univers universalidad, del  pensamiento. No hay objeti objetivi vidad dad sin pensamiento;  este  es la la  base. tiene que saber lo  lo universal, base de su moralidad, lidad, medio por El pueblo tiene i a

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introducción  general

tentarse con que exista un orden y un culto; lo que él quiere es este cono cimiento ele sus determinaciones. Solo así así se coloca el espíritu en la la unidad de su subjetividad subjetividad con lo universa universal de su objetiv objetividad. idad. Su mundo es, sin duda, un mundo de partes exteriores u  exteriores unasa s a otras, y respecto a este mundo el espíritu  ejercita la intuición  externa, etc. Pero Pero también la unidad unidad desu intimidad co  con este su mundo, debe existir para él.  él. Esta Esta unidad unidad es sulibera¬ ción suprema, porque porque el pensamiento es lo lo más íntimo del  espíritu. El  El punto supremo de la la cultura cultura de un pueblo consiste en comprender el pen samiento de su vida y de su estado, la ciencia ciencia de sus leyes, de su derecho moralidad;   pues esta unidad es la la más íntima unidad unidad a que el  Y  de su moralidad; espíritu  espíritu  puede llegar  consigo mismo. Lo Lo que le importa importa en su obra es tenerse  e  com como objeto. objeto. Ahora Ahora bien, el  espíritu se tiene tiene como objeto objeto,, en su esencia, cua , cuando se piensa a sí mismo. En este punto el espíritu conoce, pues, sus^principios,  lo lo universal universal de su mundo real Sí queremos  mos  saberl r lo que^ha e^ha sido de Grecia, Grecia, hemos de buscarlo en  Sófocles y  Aristófanes, en ia de. la vida Tucídides y Platón; aquí aquí  ha advenido a la histori historia a la  la  esencia griega. En estos  En estos indivi  individuos duos el espíritu griego se ha comprendido comprendido a sí mis mo, representándose y  pensándose. Esta conciencia espir espirit itual ual que el pueblo pueblo tiene tiene de sí mismo es lo supre mo. Pero, en primer  término,  solo solo es idea ideall Esta obra del pensamiento constituye la más honda  satisfacción; pero siendo universal, universal, es a la vez ideal; es distinta, distinta, por su forma  forma, de la verda verdadera efectiv efectividad, idad, de la obra y de la vida reales, vida reales, por  por medio de las las cuales se ha producido esta obra. Ahora Ahora  pues, cómo un hay una existencia real y otra otra ideal. En En esta época vemos, pues, cómo pueblo halla halla satisfacción en representarse la  la virtud y en hablar de ella con palabras que palabras que se ponen u ponen unas veces al lado de la  virtud y otras en su lugar. El  espíritu ha producido esta  virtud y sabe traer a la  reflexión lo irrefleAsí logra logra en parte tener conciencia de la  limitación sivo, el sivo, el puro hecho. Así que aqueja a estas determinaciones —como —como la fe, la confianza confianza, la costum ones para separarse de ellas, de  ellas, de sus leye  Esto sucede  leyes. Esto s bre— y bre— y descubre razon en general siempre que el intelecto intelecto empieza a pedir pedir razones;  pues si s si no las encuentra,  esto es, si no encuentra  algo universal y enteramente abstracto, que sirva de base a aquellas  a aquellas leyes, la representación de la  virtud se torna torna  va  vacilante y lo absoluto ya ya no no ti tiene va valor co como ta tal, si sino so solo po por cuanto se funde en razones. Co  Con esto surge l a  separación de los indiv individuo iduoss unos e la de otros y del  todo;  surge  e  el destructor  egoísmo,  la vanidad, la busca del  propio provecho y  satisfacción  a costa del  todo.  Pues la conciencia es subjetividad; subjetividad; y  esta lleva en en sí la  necesidad de aislarse  aislarse. Así  aparecen la vanida vanidad y el egoísmo; así brotan las pasiones y  pasiones y los int los interese ereses propios, d  propios, des atados, como una  perdición. Esto, Esto, empero, no es la la muerte natural del espíritu de los pueblos, sino su división interna. fin a la la voracidad del Tiempo y ha dete  Así  Así Zeus, que ha puesto un fin nido   después  de haber fundado o  sólido,  ha sido devorado fundado  algo 

historia universal universal gl curso de la historia

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cimiento,  del razonamiento, de la evidencia funda ones  y de la fundada en  razon  El tiempo es la la  negación,  en lo sensible. El p  El pensa exigencia de razones. El miento es  también la  negación; pero es la más íntima  forma forma,  la la forma forma infinita  en que todo todo ser se deshace y, en primer término,  el ser  finito, la forma definida. El tiempo es la  negación  corrosiva; corrosiva; pero el  espíritu  tam bién lo es, porque destruye todo contenido determinado. El E l espíritu  es lo universal, lo lo  ilimitado,  la forma forma interna  infinita y, por tanto, tanto, acaba con objetivo vo no aparece como  finito y  limi todo lo  finito. Incluso cuando lo objeti tado por su contenido, contenido, ha de  de  aparecer,  ,  sin embargo, como dado, como inmediato, como  algo  impuesto y, por tanto, tanto, como  algo  que^no e^no puede límite  para el trazar  límites al pensamiento ni permanecer erigido erigido como  límite  sujeto pensante y la  reflexión  infinita. obra del pensamiento, es  necesariamen  Ah  Ahora  bien,  esta  destrucción,  obra te a la vez la la  producción de un nuevo  principio.  El El pensamiento, siendo universal, es destructor; destructor; pero  esta  destrucción contiene, en realidad, t i principio  anterior, anterior, solo que ya no en su  primitiva  determinación.  Se ha conservado la la  esencia  a  universal; pero su universalidad lidad ha sido destruida anterior se ha transfigurado mediante la universa como tal. o tal. El principio  anterior lidad.  Pero a la vez hay que considera considerar la modali modalidad dad actual como dis tinta  de la anterior; en  esta el  principio  actual  existía  anteriormente, anteriormente, y solo tenía  una existencia externa por cuanto e nto estaba liga a ligaao- a un compiejo de dive versas circunstancias. Lo que anteriormente existía en una indivi individua dua lidad  concreta, es elaborado ahora en la forma forma de la universalidad. universalidad. Pero también  también  existe existe algo  nuevo, vo, una  determinación más amplia. El El  espíritu, tiene otros otros interese fines másamplios. tal como ahora  está determinado, tiene  intereses y fines La transformación del  principio  acarrea  a  otras otras determinaciones del conte Todos sabemos qu s que el hombre culto ti tiene ene muy distintas distintas   exigencias nido.  Todos s que el hombre inculto inculto del mismo pueblo, pueblo,  aunque este  vive vive en la misma religión  y moralidad y su estado  mismo. La o  sustancial es enteramente el mismo. primero puramente formal; pero produce  también  una cultura  cultura  parece se e ser primero diferencia de contenido. E Ell cristiano culto culto y el incult inculto o parecen exactamente iguales; tienen, tienen, sin embargo,  go,  necesidades  s  muy distintas. distintas. Lo Lo mismo pasa en las  relaciones  de la propiedad. El El siervo tiene una propiedad; pero  vi  vinculada a  cargas por la las  cuales  otro resulta copropieta copropietario. Ahora Ahora bien, si se piensa en lo que es la propi propiedad, edad, se advierte advierte que solo uno puede ser El pensamiento  miento  hace resaltar  lo universal y con ello h ello hace que e que el dueño.  El surja otro interés, otras necesidade  otras necesidades. La determinación de este tránsito consiste en que lo lo existente es pen consiste en apre sado y o y,, por tanto, elevado a la universalidad. El espíritu  consiste hender lo lo universal, lo esencial.  Lo. universal, comprendido tal tal como es  ve  verdaderamente, es la la  sustancia, la  esencia, lo verdaderamente real. Esta universalidad es, por por ejemplo, en el esclavo el hombre; la particularidad

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Introducción genera]

se—; si el pensamiento evolucio evoluciona na en el sentido sentido de que el  principio nar ticular de este pueblo ya no resulte esencial, ncial, este pueblo no puede ya ¿i ¿i * tir; ha surgido un nuevo principio. La historia historia universal pasa entonces ¡  forma de los espí otro pueblo. otro pueblo. En En la historia historia los principio principios sexisten bajo la form  existencias naturales. La fa  fase ntus de los pueblos; y estos son, a la vez, vez, existencia que el  espíritu  ha alca canzado,  existe  como principio  natural  del del pueblo' como  nación. El espíritu  aparece en distint distintas as forma formas,  según sus maneras legarse en ese elemento natural determinado. de desple inado. Así Así la la nueva y supe ñor determinación del espíritu de un pueblo aparece como negación, como ruma  de lo existente; existente;  pero. el  aspecto positivo aparece como un nuevo pueblo.  Un pueblo no puede recorrer  varias fase  fases,  no puede  hacer dos  ve  veces época en la histori historia a universal. Para que surgieran en un pueblo inte ue querer reses verdaderamente nuevos, el espíritu de este pueblo tendría que algo nuevo. Pero ¿de dónde vendría vendría  este  algo nuevo? Este Este algo nuevo no podría ser más que una superior y más universal universal  representación desí mismo, una  superación  de su  principio,  una tendencia  hacia  otro  prin cipia más universal universal.. Pero precisamente entonces  surge otro principio de terminado, un nuevo espíritu. Un pueblo solo solo puede ser una vez dominante en la la histori historia a universal, porque solo una  función  puede  serle encomenda da en el proceso proceso del espíritu.  fases, parece ser un progre   Progreso, esta serie de  de fase progreso infinito, conrorme a la  representación de la perfecti perfectibi billidad, un progreso que permanece eternamente lejos lejos del fin fin.. Aunque Aunque en el  tránsito a un nuevo principio el contenido del anterior es comprendido de un modo más universa universal, es lo forma  es una  form forma  determinada. Por otra cierto que  también  la la nueva  form parte, la la histo historia ria trata de la realidad, en la cual lo lo universal tiene tiene que  forma de presentarse como un modo determinado. Ningu Ninguna form  determina nada pue de consolidarse consolidarse frente frente al pensamiento, frente al concepto. Si hubiese algo o sería el mayor desgarra que el conce concepto no pudiese disol disolver, ver, dige digerir, rir, esto sería miento^ infelicidad. infelicidad. Pero,  además,  si hubiese algo así, así, habría de ser el pensamiento mismo, tal como se comprende a sí mismo;  pues el  el pensa miento es lo lo limi limitado tado en sí y toda toda realidad está defini  definida da en el pensamiento.  Y  así  cesaría  ese desgarramiento y el pensamiento  quedaría  satisfecho satisfecho en sí.  Este  sería el fin último del mundo. La  razón conoce lo verdadero, lo lo existente en sí y por por sí, sí, lo que no tiene limitación. El concepto del espíritu es la la vuelta sobre sí mismo, el hacer de sí el obj objeto; eto; luego el progreso no es un  progreso  indefinido  en lo  infinito, sino que  existe un fin, a  saber, la  la  vu  vuelta sobre sí sí mismo. Existe, pues,  también un cierto ciclo. El El espíritu se busca a sí sí mismo. Se dice que el fin fin último es el bien. bien. Esta es, en prime primer término, una  forma  reli expresión  indeterminada. indeterminada. Se  podría y se debe recordar  aquí la form giosa. E ral debe en la  filosofía evitar por timide timidez otra r

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propio de los individuos. individuos. El El sujeto se  asegura, como tal, tal, el cumplimiento plimiento de su fin en la institución religiosa. religiosa. Pero, así entendido, ndido, ese fin fin presupone un contenido de  índole  universal universal en que las  almas encuendan su  salva ción. Se podría p  podría pensar que esta representación de la salvación no nos afec¬   para nada, por ser el fin fin futuro,  futuro, ultraterreno ultraterreno.. Pero entonces la la existencia seguiría siendo aún la preparación para ese fin. En general,  esta distinción 'aspecto  subjetivo; solo tiene valor valor en su 'aspe subjetivo; en efecto, a los individuos individuos solo les quedaría el consid considerar erar meramente como como un medio ^aquello lo que les  con duce a la la  salvación. Pero no es así así; sino que ese fin fin debe concebirse como lo  absoluto. oluto.  Según la  concepción  religiosa, religiosa, el fin fin de la existencia natural  v de la actividad  glorificación de  Dios. Este es, en efecto, actividad espirit espiritual ual es la la glorificación el fin  fin más digno del espíritu y de la historia. historia. El espíritu se hace objetivo se comprende a sí mismo. Solo entonces  existe realmente como un pro^ ducto de sí mismo, como un resultado. Comprenderse quiere decir com-. prenderse  pensándose.  Pero  esto  no significa significa meramente el conocimiento conocimiento   pasajeras, sino la com de algunas^determinaciones inaciones arbitr arbitrari arias, as, caprichosas, caprichosas, pasajeras, prensión de lo absoluto mismo. El fin fin del  espíritu, es, por tanto, tanto, adquirir uirir ca como conciencia de lo absoluto, absoluto, de tal modo que esta conciencia  aparezca la única y exclusiva exclusiva verdad, y que todo haya de  de enderezarse y esté realmen te enderezado, a que el  espíritu  rija rija y  siga rigiendo la la historia,. Conocer realmente  este  espíritu es dar honra a Dios o exaltar la verdad. Este es el absoluto fin fin último y la verdad es el poder mismo que lleva leva a. cabo lla a glorificación de la verdad. En En la honra de Dios tiene  tiene el espíritu  individual también  su honra; honra; pero no su honra particular, particular, sino la la honra que trae el conocimiento de que su actividad actividad para la honra de Dios, e  Dios, es lo lo  absoluto.  Aquel  espíri espíritu tu está  en la verdad, verdad, entra en  relación  con lo absoluto; por  tanto  está en sí mismo. Aquí ha desaparecido cido la • tanto   la  antítesis interna interna que hay siempre en el  espíritu  limitado,  el cual solo solo conoce su esencia como un límite y se  eleva  sobre este límite mediante el pensamiento.  Aquí,  pues, no puede sobrevenir la muerte natural. natural.  Al concebir la histo histori ria a universal, universal, tratamos de la histori historia, a, en primer término, como de un pasado; pero tratamos  también del presente/Lo nte/ Lo ver dadero es eterno en sí y po porr sí; sí; no es ni ni de ayer ni de  mañana, sino pura  y simplemente presente, en el sentido del absoluto presente. En la  idea 'se conserva eternamente lo que parece haber pasado. La  La idea es presente; presente; el espíritu es  inmortal; ni ha habido un  antes  en que no existiera, existiera, ni o,  ni puede  decirse  que habrá  un ahora en que no exista; exista; no ha  pasado, todavía no sea, sino que es absolutamente ahora. Queda dicho con con esto forma  presentes del espíritu  y su actual conciencia que el mundo y  form conciencia de sí  Estas se han desarro fases  anteriores de la histo comprende todas las  fa histori ria. a. Esta llado en sucesión,  independientes; pero el espíritu  ha sido en sí siempre lo q e es y la difere diferencia ncia se reduce al desarroll rrollo de este «en sí». El espíritu t a

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Introducción general

mil años.  Es lo lo que el  espíritu ha producido producido mediante el trabajo de la historia universal,  universal, lo lo que ha debido nacer de  de este trabajo. Así hemos de entender la la histo histori ria a universa universal. En ella se nos ofrece la labor del  espíritu; en  ella ella vemos  cómo el  espíritu lleg llega al conocimiento conocimiento de sí mismo y 1 feras condicionadas por realiza liza en las distintas distintas esfe por él. sita recorrer En este sentido ntido podem podemos recordar recordar que todo individuo necesita en su  formación  distintas  esferas, que funda fundan su concepto del  espíritu y se forma  forman y desarrollan rrollan cada una por por sí sí, indepe independientemente, en una deter minada época. Pero el espíritu fue  fue siempre lo que es ahora; y es ahora solo una conciencia conciencia más rica, rica, un concep concepto más hondamente elaborado, de sí mismo. El espíritu  sigue  teniendo en sí todas las  fa fases del  pasado y la  fases, en  vi  vida del  espíritu en la histo historia ria es un curso  cíclico, de distintas fa  forma pasada. Por cuanto tra parte actuales, en parte surgidas ya en una form todo en la histori tamos de la la vida vida del espíritu y consideramos  os  todo en historia a universal como su  manifestación, siempre nos ocupa ocupamos del presente cuando re corremos el pasado, por por grande que sea. La filosofía trata de lo presente, de lo real, El espíritu  sigue teniendo, en su  su  fondo actual, fondo actual, los los momentos que parece tener  detrás de sí. Tales como los ha recorrido en la la historia, así ha de recorrerlos los al presente, en el concepto de sí mismo.] mismo.] 0

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