FENOMENOLOGIA GEORG DEL ESPÍRITU WILHELM FRIEDRICH
HEGEL»
^^^^^^ IO ;
edición bilingüe de ANTONIO GÓMEZ RAMOS
* * K I > I < IONES
La FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU es la primera gran obra de Hegel, la más fascinante para generaciones enteras de lectores y la más extraña dentro del corpus hegeliano. Producto de un explosiva inspiración especulativa y literaria como ha habido pocas en la historia de la cultura, fue concebida como introducción al Sistema de la Ciencia, como «ciencia de la experiencia de la conciencia» en su camino hasta el saber, pero acabó siendo una obra autónoma y completa que recoge y articula a su manera la totalidad de la filosofía de Hegel. Su autor la finalizó en 1806, bajo el tronar de los cañones de la batalla de Jena; y mientras Napoleón se ponía a la cabeza de la historia, la Fenomenología del espíritu exponía la historia de la conciencia humana en su devenir hasta el saber absoluto. Una historia que es a la vez la historia del mundo y de la cultura, una génesis del sujeto moderno por la que desfilan, en una serie de figuras, las formas del conocimiento humano, así como la ciencia natural, la tragedia griega, la religión, la vida cortesana, la Ilustración, el Terror o el Romanticismo. Oscura a veces en su sentido, brillante siempre en su expresión y en su ejecución, salpicada de una punzante ironía, esta «exposición del saber según él llega a ser» -así la describió el mismo Hegel una veztanto culmina la metafísica clásica como anticipa las visiones y conocimientos fundamentales del mundo moderno: ha sido y es una fuente a la que retornan el marxismo o el psicoanálisis, la hermenéutica, la teoría crítica, el existencialismo o el pragmatismo. ABADA Editores la presenta ahora en español, por primera vez en edición bilingüe, con una introducción y un aparato critico de notas, glosarios e índices que sin duda permitirán al lector acercarse del modo más directo posible al texto hegeliano.
+ +
EDICIONES
Serie
LECTURAS Filosofía
DIRECTOR
Félix DUQUE
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra
TÍTULO
oRtciNAL:
Phänomenologie des
Geistes
© ANTONIO GÓMEZ RAMOS. 2 0 1 0 de la i n t r o d u c c i ó n , t r a d u c c i ó n y notas © UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID, 2 0 1 0 © ABADA EDITORES, S.L., 2 0 1 0 de la presente edición C a l l e del G o b e r n a d o r , 1 8 2 8 0 1 4 Madrid Tel.: 914 296 882 fax:
914 2 9 7 5 0 7
w \ w . a b a d a e d i t o res. co m
diseño
producción
ISBN
SABÁTICA
GUADALUPE GISBERT
978-84-96775-71-
d e p ó s i t o legal
M-44367-2010
preimpresión
DALUBERT ALLÉ
impresión
LAVEL
G. W. F. HEGEL Fenomenología del espíritu
edición bilingüe de ANTONIO GÓMEZ RAMOS
ABADA LECTURAS
EDITORES DE
FILOSOFIA
PRESENTACIÓN Antonio Gómez Ramos
Hubo un tiempo, no tan lejano, en que la frase de Heine: «la filosofía alemana es un asunto importante, que afecta a toda la humanidad»' se tomaba en serio y literalmente, a pesar de venir de un maestro de la ironía como Heine. En ese tiempo, ningún libro de la filosofía alemana parecía afectar tanto a toda la humanidad como la Fenomenología del espíritu de Hegel: al fin y al cabo, era el libro que exponía, entrelazados uno con otro, toda la historia de la conciencia humana y todo el saber del mundo; la propia circunstancia de su escritura, como se verá más abajo, venía a coincidir con lo que se podía tener por el desenlace de la historia de la humanidad. Afortunadamente para todos, ese tiempo ha pasado (lo cual no quiere decir que el destino de la humanidad no se juegue también en la filosofía, y en particular en la alemana de en torno a 1800). Pero la Fenomenología del espíritu sigue siendo un libro importante, uno de los mas importantes de toda la filosofía. Uno de los más bonitos, decía Levinas, junto a algunos diálogos de Platóny la Crítica de la razónpura¿: un libro grandioso. el primero que concibe la autogeneración del hombre como proceso, escribió Marx ; el joven Kafka la leía con su amigo Hugo Bergmann en el salón de Berta Fanta. Heidegger y Gadamer le dedican ensayos decisivos 4 ; los francfortianos, de Adorno a Honneth, están recorridos por ella; y la deriva pragmatista que ha tomado en los últimos años la filosofía postanalítica encuentra en Hegel. en concreto en la Fenomenología del espíritu, los argumentos para una racionalidad intersubjetiva y una teoría del significado 3 . Son sólo algunas apreciaciones. tomadas casi al azar, de lectores completamente lejanos unos de otros, ninguno de los cuales se tomaría literalmente en serio la frase de Heine.
1 2 3 4
5
Sobre la historia de la filosofíayla religión en Alemania. Madrid. Alianza, pág. 206. Etica e infinito. Madrid, Visor. 1991. pág. 35. Manuscritos de economía)-filosofía. Madrid, Alianza, 1966, pág. 189. Heidegger, « E l concepto de experiencia en Hegel».en Sendas perdidas. Madrid. Alianza Editorial. 1993; Gadamer, « E l mundo invertido» y «La dialéctica de la autoconciencia en Hegel», ambos en La dialéctica de de Hegel. Madrid, Cátedra, 1980. Ello, tanto si sus autores vienen de los estudios hegelianos, como Pinkard o Pippin, cuanto si viene de la filosofía analítica pura, como Robert Brandom. Véase nota 23 más abajo.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
Impenetrable pero inolvidable, fascinante como sólo unas pocas grandes obras de la cultura humana pueden serlo, la Fenomenología del espíritu quiere hallarse -y seguramente se halla- al final de toda la historia de la filosofía. Pero, a la vez, no es tanto la culminación de la metafísica como la anticipación de las visiones y conocimientos más fundamentales del mundo moderno, el cual no ha dejado de mirarse perplejo en ella. Hoy más que en el tiempo inmediatamente posterior a su escritura'. Al f i n y al cabo, era la obra que llevó al espíritu de su tiempo (el tiempo de Goethe y Napoleón, el del nacimiento del mundo industrial moderno) a tener conciencia de sí mismo, recogiendo en un sistema, o en una única narración, el saber de las ciencias naturales, el desarrollo de la moral, del arte o de la política, poniendo además a la religión dentro de (o paralelamente a) todo ello. Por mucho que cualquier sistema se haya quedado hecho trizas, la conciencia de sus elementos, de su desgarro, de la voluntad del sistema, se mira en ella. Como todo buen final, era un comienzo: exponía la génesis del sujeto moderno, liberado de todo vínculo con un fundamento externo o pasado, inserto en una vida comunitaria, abocado a ser otro y dependiente exclusivamente de sí mismo. La relación entre la mente y el mundo que había ocupado a la filosofía moderna se resuelve en la relación entre los sujetos, y esta última resulta ser una historia de transformaciones, o de autotransformaciones, llamada la marcha del espíritu que llega a saber de esas transformaciones; espíritu que, por eso, no se funda sobre nada externo, sino que se autoexpone en la Fenomenología. Desde luego, algo así puede afectar, si no a toda la humanidad, sí a cualquier pensamiento que la humanidad pueda tener de sí misma. Tal vez por eso es el libro que nunca hemos dejado de (empezar a) leer. No se tome lo anterior como una introducción. En realidad, ni siquiera alivia el sinsentido de anteponer unas páginas a un libro de filosofía cuyo prólogo comienza con una diatriba contra los prólogos en filosofía y cuya introducción es un desmontaje soberano de la idea de introducción a una obra filosófica. En ambos casos, con el argumento de que no se puede presentar la cosa misma —en este caso, justo este libro— con un proceso externo y previo a ella; sino sólo haciéndola pasar y ejecutándola: en este caso, escribiendo el libro mismo o, dado que ya está escrito, leyéndolo. Es un libro que no se deja susti-
6
Falke. Begñffne Geschichte. Berlín. 1996. pág. 9. De manera análoga, una culminación semejante del pasado que anticipa todo el porvenir moderno sería, según Falke. la música de Bach: ese compendio de toda la música anterior que anticipó, sin que muchos lo supieran, todo el clasicismo y la modernidad.
PRESENTACIÓN
II
tuir por un resumen o una interpretación; pero que de las últimas reclama y provoca a montones, y es imposible leer el libro sin acompañarse de algunas de ellas. Antes que aventurar una más, estas páginas previas intentar dar cuenta de algunas de las circunstancias biográficas, históricas y culturales en las que el libro surgió, a fin de empezar a situarse ante él. Sigue, pues, una descripción de la trayectoria de Hegel en Jena (i) que le llevó hasta la obra, de las circunstancias de escritura y edición (2). de la relación de la obra con el resto del pensamiento hegeliano (3), y de la historia posterior de la obra y sus efectos e influencias hasta hoy (4). Aunque la Fenomenología del espíritu no pueda ser presentada, su edición y traducción en castellano sí deben serlo. A ello, y a las instrucciones de uso de esta edición, se dedica el apartado (5).
1. HEGEL EN JENA
Hegel había llegado a Jena en enero de 1 8 0 1 . Era la cuarta mudanza de su juventud (tras Tubinga. Berna y Fráncfort) ; iba a ser la decisiva de su carrera. Había pasado los últimos años, aún como preceptor doméstico, en Fráncfort (1797-1800). Allí, el reencuentro y la intimidad con un Hólderlin que acababa de estar en Jena oyendo a Fichte, cerca de Schillery Goethe, le habían revelado cuánto quedaba aun por revolver en la filosofía kantiana y en los intentos de Fichte por completarla. Además —lo que no deja de tener relevancia para quien se decida a leer este libro, o a Hegel en general—, le habían hecho cambiar su prosa fácil de los primeros años (prosa que. en todo caso, nunca publicaría en g
vida), por un estilo que exigía una activa participación y esfuerzo del lector ,
7
8
Hegel había nacido en Stuttgart, en 1770. Tras estudiaren elStift de Tubinga de 1788 a 1793, recibiendo formación en filosofía y teología para ser pastor protestante, vivió como preceptor doméstico en Berna ( 1 7 9 3 - 9 7 ) y Fráncfort hasta 1 8 0 0 . La biografía más actualizada y completa de Hegel actualmente es la de Terry Pinkard. Hegel. A biography. Cambridge UP. 1998. Traducción en castellano en editorial Debate. 2 0 0 1 . También es reciente y completa, aunque con otra perspectiva, la de Jacques D'Hont. Hegel. Calman-Lévy. París, 1998, traducida con el mismo título en Barcelona. Tusquets. 2002. Y. por supuesto, siempre está la clásica de Rosenkranz. Hegels Leben. de 1844. aún por traducir al español. En el cuaderno de notas de los años de Jena. el llamado Wastebook. apunta Hegel: «No se trata ya sólo de pensamientos. De eso tenemos más que de sobra, buenosy malos, bellosy atrevidos. Se trata de conceptos. Pero, mientras que a aquellos se los puede hacer valer inmediatamente ypor si mismos, en cuanto conceptos, en cambio, se los debe hacer comprensibles con ceptualmente [o concebibles: begreiflichj. con lo que la forma de escritura se altera y adquiere un aspecto que exige un esfuerzo quizá incluso penoso, como en Platón y Aristóteles.»
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
análogamente a como la poesía de Hölderlin se veía responsable de forjar una nueva lengua para la nueva época, y exigía de los lectores una participación en esa responsabilidad. La muerte de su padre, en 1799. le había proporcionado una mediana herencia que le permitiría independizarse por unos años; pero también, como sugiere su biógrafo Pinkard. debió de provocar en él la clase de autorevisión personal que produce un acontecimiento así, en mitad de la vida: en el caso de Hegel, la que le llevó a poner fin a su existencia como preceptor doméstico en ricas casas burguesas, mantenido espiritualmente por sus aspiraciones literarias a ser un filósofo popular que desarrollase un kantismo aplicado. No era sólo cuestión de sentar la cabeza y hacer una carrera, sino de hacer filosofía mucho más a fondo, de llegar al fondo de la filosofía. En noviembre de 1800. quizá ya distanciado de Hölderlin, que estaba a punto de iniciar el viaje definitivo a la locura. Hegel se decide a escribirle a Schelling, el antiguo amigo de Tubinga, lanzado en Jena a una carrera meteòrica. En una carta célebre, le dice: « e n mi formación científica, que empezó por necesidades humanas más elementales, me vi empujado hacia la ciencia, y el ideal de juventud tuvo que transformarse en la forma de la reflexión y. a la vez, en un sistema» 4 . Era. al mismo tiempo, una confesión y una petición. Pedía ayuda para encontrar un puesto académico en alguna ciudad —sugería Bamberg—: confesaba que la juventud se había acabado, con su ideal, y que la filosofía sistemática, la ciencia —justo lo que Schelling llevaba años haciendo— era el camino a seguir. El amigo, como es sabido, lo llamó a Jena. Cuando Hegel llegó. Jena no era ya el centro intelectual que había llegado a ser en el último decenio del siglo anterior. Fichte había sido expulsado de su cátedra en 1799. como resultado deMtheísmusstreit: Paulus. Thibaut, Voss y otros, se habían marchado a Heidelberg, Halle, o Gotinga, con mejor paga y más libertad. Pero estaba Schelling, estaba aún el círculo de los románticos entorno a los Schlegel. Merced a Schad. discípulo de Fichte. Jena seguía siendo el centro del fichteanismo. todavía la filosofía de vanguardia en Alemania. Goethe, con Schiller a su lado, proyectaba desde Weimar su sombra protectora. Y Hegel, que aún no había publicado nada' . se puso enseguida a la tarea. Quería elaborar un sistema. Tenia que hacerse un nombre en un medio que era. como se diría en el lenguaje de hoy, extremadamente competitivo, lleno de talentos jóvenes y
9 10
Briefe von und an Hegel, ed. de Hofmeister. Hamburgo. 1952. vol. 1, pág. 59. Salvo, anónimamente, la edición en alemán de las Cartas confidenciales sobre la anterior condición jurídica del país de Vaud. de la ciudad de Berna. un panfleto francamente subersivo del suizo francófono Jean Jacques Carts. al que añadió un comentario propio y publicó en 1798.
PRESENTACIÓN
II
ambiciosos pugnando por brillar en el efervescente firmamento intelectual alemán; y de paso, hacerse con un puesto. Puede que el «reino animal del espíritu» de la Fenomenología se le hiciera presente en los primeros años de Jena. Al principio, las cosas parecieron ir rápido. El 27 de agosto de 1801, día de su cumpleaños, defendía su tesis de habilitación Dissertationi Philosophicae de Orbitis Planetarum, lo que le convertía en Privatdozent y le autorizaba a dar clase (sin sueldo). En septiembre, salía a la luz la Diferencia entre los sistemas de Fichte /Schelling, su primera publicación; un texto ya propio, hegeliano. por más que se ofreciera, y el público así lo recibiera, como una obra de filosofía schelling niana. Durante 1 8 0 2 y i8o3 publica, conjuntamente con Schelling, el Kritisches Journal der Philosophie. En esta revista oficial del schellingnianismo publica textos nada desdeñables, como Fe y saber o los ensayos sobre el derecho natural y el escepticismo. Aparecen sin firma, pues ninguno de los dos amigos y coautores pone su nombre. Pero son reconocidamente suyos —reconocibles por el mal estilo, dirían las malas lenguas—. En el semestre de 1 8 0 1 - 0 2 , imparte un curso de Lógica y Metafísica, y anuncia ya que la editorial Cotta publicará un libro suyo, o un manual con ese título, para el curso siguiente. Publicar un manual, o un libro propio para las propias clases, era lo menos que se esperaba de un profesor en la universidad alemana en aquellos años. Hegel. por su parte, no podía tener reparo en vincular su vocación de sistema a una necesidad pedagógica. Pero la promesa de una pronta publicación se reiteraría en vano, ante diversas personas y de diversas maneras, durante cinco años más. La necesidad pedagógica estaba aún dentro de él mismo. El caso es que Hegel, que en algún momento ironizaría sobre la rápida sucesión de publicaciones del joven Schelling, cada una cambiando de posición respecto a la anterior, diciendo que su amigo «llevaba a cabo su educación en público», tendía más bien a cumplir con la suya en privado, y a solas. Lo había hecho en los silenciosos años de Berna y Fráncfort; y no pudo dejar de hacerlo en Jena. a pesar de que la urgencia por producir un libro era tanto intelectual como, a partir de cierto momento, material: la herencia paterna se iba consumiendo con la inflación de esos tumultuosos años, y sin libro no había perspectivas de aspirar a obtener una cátedra; con ella, un sueldo. Pero la constancia, la resistencia o la parsimonia de Hegel no cedieron a la necesidad. Después del Kritisches Journal, a partir de i8o3. deja de publicar; sin embargo, los manuscritos —en general, manuscritos para sus lecciones— no paran de crecer, corregirse y reorientarse, siguiendo una ruta que la investigación hegeliana no ha conseguido desentrañar hasta los años 70 del siglo xx. Parte del carácter legendario de la Fenomenología del espíritu se debe a las condiciones casi heroicas en las que se gestó. A partir de i8o3, el mundo inte-
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
lectual de Jena se queda definitivamente despoblado. Schellingse marcha a Würzburgo: en parte, para evitar el escándalo social de su matrimonio con la mujer de Schlegel. Caroline: en parte, para aprovechar las oportunidades que ofrece la vinculación de esa universidad a Baviera. y de Baviera al orden napoleónico. Niethammer. otro antiguo estudiante de Tubinga. y el amigo más cercano. marcha también para ocupar un cargo en la nueva administración bávara. Las relaciones de Hegel con los dos hermanos Schlegel fueron siempre entre frías y nulas: pero la marcha de éstos, y la disolución del círculo romántico que constituían con Doroteha y Caroline. más Novalis (muerto en 1 8 0 1 ) y Ludwig Thieck —todos los cuales abandonan la ciudad en diversas direcciones—, sellaban casi definitivamente la decadencia intelectual de Jena. Cuando comienza el semestre de invierno de 1 8 0 3 - 0 4 .
a
Hegel no le queda apenas ningún interlo-
cutor filosófico o literario. Sí lo tenía entre los científicos, merced a los cuales se hace asesor de la Sociedad Mineralógica Ducal, condición que hará constar puntualmente en la portada de la Fenomenología. Pero, aparte de la devoción de un grupo de alumnos, que se mantendrá ya toda la vida (Gabler, el holandés van Geehrt) y del librero Frohmann. con cuya familia se entretiene jugando a las cartas, la soledad de Hegel es completa. Profesionalmente. las cosas tampoco van mejor. Aspira a conseguir una plaza en alguna universidad (Bamberg. Würzburgo. Heidelberg) de las que están siendo reestructuradas y revitalizadas merced a las reformas de los Estados alemanes aliados con Napoleón. Pero sus intentos, apoyados en la promesa de un libro que no llega, quedan sin fruto. Para colmo. Jakob Fríes, su enemigo irreconciliable, obtiene una plaza de profesor extraordinario en Jena. y poco más tarde alcanzará una cátedra en Heidelberg. Sólo el ruego de Hegel ante Goethe, que le aprecia, y la intervención de éste en su favor, le proporciona la plaza de ausserordentlicher Professor. catedrático no numerario, por así decirlo, sin sueldo, aunque, posteriormente, con una gratificación de 1 0 0 táleros al año: la mitad de lo que gastaba entonces un estudiante muy modesto". En un clima de empobrecimiento generalizado, debido a la situación política y económica. Hegel se ve obligado a pedir dinero prestado a Niethammer (y ayuda para conseguir un puesto con el que pagarle las deudas). Carolina Schelling
11
Los 100 táleros, además, se concedían graciosamente en compensación por la paga simbólica que Hegel recibía del Ducado de Würtenberg en cuanto licenciado del Stift de Tubinga en espera de ocupar un puesto de pastor. Con este nombramiento, Hegel se cerraba definitivamente aquello a lo que había renunciado muchos años antes la carrera eclesiástica, y perdía también esa paga simbólica.
PRESENTACIÓN
II
(antes Schlegel), de paso por Jena en 1806, le escribe a su marido: « N o me explico cómo se las arregla Hegel para salir adelante» Salió adelante, y al decir de quienes le trataban por entonces, manteniendo siempre, al menos en público, el buen humor. Unos años más tarde, en 1810. le escribió a un amigo, el teólogo Windischmann: «Conozco, por experiencia propia, esa disposición afectiva (Stimmung) del ánimo, o de la razón, cuando ésta se ha metido por interés, siguiendo sus propios barruntos, en un caos de fenómenos (Erscheinungen) [...] He sufrido de esta hipocondría durante un par de años, casi hasta quedarme sin fuerzas; en general, todo hombre pasa alguna vez por ese momento decisivo (Wendepunkt) en su vida, ese punto nocturno en que se contrae todo su ser. viéndose forzado a atravesar su angostura para llegar, consolidado (befestigt) y cerciorado (vergewissert), a la seguridad de sí m i s m o » ' . Si estaba refiriéndose a los años de Jena. o a una época interiormente más oscura y lejana, quizá a la estancia en Berna, no lo sabemos. Pero los consejos que le da a Windischmann sí encajan perfectamente con su actitud de Jena: aunque uno esté interiormente seguro de cuál es su meta, tiene que trabajarse el camino a través de ese caos de fenómenos, hasta alcanzar la claridad y una explicación del todo. Es la ciencia quien le ha metido a uno en el laberinto, y sólo ella puede sacarle y curarle. Y la ciencia, por cierto, empezó a mostrarle la salida del laberinto. No directamente, desde luego. Puede, además, que la marcha de Schelling ayudase: por un lado, a partir de 1804. aumenta el número de sus alumnos matriculados' 4 . y los conocidos comentan que ha mejorado mucho su capacidad y soltura en clase (la cual, como es notorio, nunca dejó de basarse en una retórica de balbuceos y reiteraciones con una dicción deficiente v monótona, salpicada de carraspeos: lo cual no le impidió tener más y más alumnos, especialmente en Berlín); por otro, a partir de esa fecha, el carácter y contenido de su escritura se transforma. De 1801 a i 8 o 3 . había producido unos textos de carácter polémico, como los del Kritisches Journal, o ético-político, el último de los cuales era un manuscrito ya copiado a limpio y prácticamente listo para publicar.
12
13 14
Hegel in Berichten seiner Zeitgenossen, ed. porG. Nicolin. Hamburgo. 1971. pág. 71. La relación de Carolina con Hegel, por cierto, era de mutua antipatía. Hegel. que era un devoto de Antígona. tenía problemas para tratar con mujeres de carácter independiente (Carolina, en Jena: Rahel Varnhagen. posteriormente, en Berlín). Carta del 27.5.10. Véase Briefe, vol. 3. loe. cit.. pág. 519. Schiller le escribe a Goethe: «parece que nuestro doctor Hegel tiene muchos oyentes, y que no se quedan descontentos, ni siquiera de su modo de dar la clase ». Hegel in Berichten seiner Zeitgenossen, loe. cit.. págs. 52 s.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
pero inédito, que se ha conocido como System der Sittlichkeit (traducido como «sistema de la eticidad»); todos ellos dentro de la órbita de Schelling. A partir de 1804. se amontonan los manuscritos que debían acompañar a las clases, y que ensayan diversas maneras de pensar y exponer el ansiado sistema, cada vez más alejadas de Schelling. Se han conservado bastantes (Hegel era ordenado y meticuloso con sus papeles) y la crítica ha creído poder reconstruirlos y ordenarlos a partir de los años 70 del siglo pasado. Son los llamados Jenaer Systementwüife (Esbozos de sistema de Jena), publicados ahora en tres volúmenes, paralelos a los cursos académicos. El de 1 8 0 3 - 0 4 , Sistema de la filosofia especulativa, el de 1 8 0 4 - 0 5 . Lógica, Metafisica y Filosofia de la Naturaleza, y el decisivo de 1 8 0 5 - 0 6 , Filosofía de la Naturaleza y Filosofia del Espíritu'". El primero corresponde a unas lecciones anunciadas para el semestre de invierno de 1808-04,
como
«philosophiae speculativae systema. complectens
a) Logicam et Metaphysicam. sive Idealismum transcendentalem b) philosophiam naturae et c) m e n t i s » , dedicadas, no obstante, casi en sus tres cuartas partes a la filosofía de la naturaleza, y es todavía deudor de la terminología de la filosofía de la identidad de Schelling. Es el más fragmentario de todos los esbozos de sistema, pero el único que abarca el sistema completo, de modo que la filosofía de la naturaleza y la del espíritu también caen dentro de la filosofía especulativa. El segundo corresponde a una lecciones anunciadas para el semestre de invierno 1 8 0 4 - 0 5 sobre «totam philosophiae scientiam, i.e. philosophieam speculativam (logicam et metaphysicam) naturae et mentis, ex dictatis». Aunque fragmentario, está escrito a limpio; probablemente, corresponde a lo que debía ser el libro que Hegel le prometía a Goethe al solicitarle una plaza, o a Voss. en Heidelberg, con el mismo propósito. Falta toda la filosofía del espíritu (o lo que hoy llamaríamos filosofía social y política), y tiene una parte importante dedicada a la Lógica : de hecho, es la única Lógica de Jena conservada, aunque Hegel dio lecciones a menudo sobre ella. Piénsese que en ese momento, 1805, dado lo precario de su situacióny lo avanzado del manuscrito, lo natural hubiera sido que Hegel lo transformase rápidamente en un libro.
15
Son. respectivamente: Jenaer Systementwürfe /.- Das System der spekulativen Philosophie, ed. por Klaus Düsingy Heinz Kimmerle. Hamburgo. Félix Meiner, 1986. y corresponde al volumen 6 de las Gesammelte Werke editadas por la Academia de las Ciencias de Renania-Westfalia. Jenaer Systementwürfe II: Logik. Metaphysik. Naturphilosophie, ed. por Rolf-Peter Horstmann, Hamburgo. Felix Meiner. 1982. que corresponde al vol. 7 de dichas obras, y Jenaer Systementwurfe IIINaturphilosophie und Philosophie des Geistes, ed. por Rolf-Peter Horstmann. Hamburgo. Félix Meiner, 1976, que corresponde al vol. 8. De este ultimo existe una ejemplar edición castellana de J. M. Ripalda. Filosofía real. Madrid, F.C.E.. 1983 (2 a ed. 2006).
PRESENTACIÓN
II
Sin embargo, se contuvo, como si tuviera que rehacer lo que había logrado. Para el semestre de invierno de 1806. anunció su curso «philosophiam realem. i.e. naturae et mentís ex dictatis»; y. por primera vez. dio un curso «historiam philosophiae». mientras que para el verano anuncia el curso en «philosophiam speculativam s. logicam». De estos últimos no se ha conservado nada, como tampoco del curso de matemáticas que ofreció y que su discípulo Gabler todavía alababa muchos años después. En cambio, el curso de Filosofía real, o filosofía de la naturaleza y del espíritu (que ahora ya no pertenecen a la filosofía especulativa), está casi completo, a falta del principio de la filosofía natural. Y ya es Hegel. sin huella de Schelling. Hegel con su propia voz. Hegel cree saber ya cuál es la forma del sistema, y la tiene prácticamente desarrollada. Las últimas líneas del manuscrito". casi telegráficas, ya tratan de la ciencia absoluta, la filosofía, cuyo contenido es el mismo que el de la religión y el arte, pero teniendo la forma del concepto, y que constaría de la filosofía especulativa (o Lógica), de la filosofía de la naturaleza, y de una parte reflexiva en la que el espíritu, inicialmente «conciencia sensible inmediata» llegaría, en la Historia, a ser un saber de la naturaleza y del espíritu mismo. Hegel ya tenía el sistema esbozado. Sólo faltaba una introducción, aparentemente no muy complicada, más dedicada a cuestiones de teoría del conocimiento, que permitiese el acceso de la conciencia al sistema: su camino hasta él. Terminada la introducción, podría abordar la Lógica, que debía tener ya muy avanzada (en la cabeza, o en un manuscrito perdido), y ofrecer finalmente la filosofía real, o sea. la filosofía de la naturaleza y del espíritu que estaba redactando con las lecciones de 1 8 0 5 - 0 6 . Se puso, pues, a escribir esa introducción al «sistema de la ciencia», o su primera parte, como luego llegaría transitoriamente a ser. en verano de 1805, y la fue redactando en los meses siguientes, a la vez que impartía, y probablemente redactaba, el curso de Filosofía real, e impartía también, sin que nos hayan quedado restos, el curso de Historia de la Filosofía. De este último curso tenemos el testimonio de Gabler, su discípulo en Jena y sucesor en Berlín: el llamado informe Gabler sobre la vida de Hegel en Jena' cuenta la fascinación de los estudiantes por ese curso en el que Hegel hacía desfilar todas las figuras de la historia de la filosofía, las hacía ocupar la escena dándoles su momento de
16 17
En la edición citada de J. M. Ripalda. págs. 232 ss. Fue escrito por Gabler en los años 40. a petición de Rosenkranz. ocupado en la biografia de Hegel. Puede leerse una traducción parcial en la introducción de J. M. Ripalda a la citada Filosofía real. pág. xivpassim.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
brillo, y luego su sepelio para dejar paso a la siguiente. Ni siquiera Schelling, para sorpresa de todos, se libro de ese tratamiento. El esquema del desfile de figuras, ciertamente, suena ya mucho a lo que conocemos como Fenomenología del espíritu, que, con otro título, se estaba escribiendo por esos meses". Gabler relata, además, que Hegel iba exponiendo ésta misma, aún «introducción a la c i e n c i a » , a sus propios alumnos en el curso de verano de 1806 anunciado como Lógica, entregándoles los cuadernillos que el editor ya había empezado a imprimir, sin haber terminado él de escribirla. Hegel no había previsto que esa introducción le crecería mucho más allá de lo que inicialmente pensaba, que se convertiría en lo que, en sus últimos años, él llamó su «viaje de descubrimiento» ", y acabaría por ser el libro tantos años prometido. Demasiado tarde, porque para cuando acababa de escribir libro, en otoño de 1806 (el prólogo lo escribiría en enero de 1807), los acontecimientos externos, históricos, y los personales ya le habían expulsado de Jena, y de la enseñanza universitaria
Y
en una medida suficiente para nutrir leyendas, esos acontecimientos se intrincaron en la escritura de una obra gestada durante tanto tiempo.
2. EL PROCESO DE ESCRITURA E I M P R E S I Ó N . LA HISTORIA DEL TÍTULO
De pronto. Hegel había publicado un libro: un volumen de más de 800 páginas, absolutamente original, de un cuño y carácter como no se conocía en toda la historia de la filosofía. Para los contemporáneos, y para gran parte de la posteridad. el libro salió de golpe, casi de la nada. Puede parecer un juicio distorsionado por el desconocimiento. El estudio del desarrollo del joven Hegel, y de su etapa de Jena. que acabamos de ver sumariamente, ha puesto de manifiesto que. en aquellos años, Hegel se dio a sí mismo los cimientos para mucho de lo
18
19 20
Sobre la estrecha relación entre esos cursos de historia de la filosofía y la concepción de la Fenomenología ha insistido Manuel Jiménez Radondo en su edición española de la Fenomenología del espíritu. Valencia. 2007. págs. 50 ss. Michelet, C. L.. Geschichte der letzten Philosophie in Deutschland von Kant bis Hegel, vol. 2, Berlin. i838. pág. 616. Para el semestre de verano 1807. que no llegó a impartir. Hegel pudo por fin anunciar el curso «Logicam et Metaphysicam. praemissa Phaenoir.enologia Mentís ex libro suo: System der Wissenschaft, erster T h e i l » (Bamb. U. Würzb. Bey Goebhardt 1807). Cuando ya tenía el « m a n u a l » , dejó de tener clases. En 1807 marchó de Jena definitivamente, a Bamberg, donde Niethammer le había encontrado un puesto como director de la Bamberger Zeitung. La siguiente estación de su vida, un año después, sería Nurenberg. como director del Gymnasium.
PRESENTACIÓN
II
que construiría después, de la Ciencia de la Lógica a la Historia de la Filosofía-, que la Fenomenología del espíritu tenía, cuando menos, un fondo de trabajo y pensamiento silencioso en el que nutrirse. Algunos de sus temas, aunque con otra perspectiva y tratamiento, están ya en la Filosofía real. Y sin embargo, es cierto que la obra salió de golpe, en un arrebato súbito y fulgurante como sólo raramente se da en las grandes creaciones artísticas o literarias. Para el tamaño y la densidad que tiene, Hegel la concibió y escribió con una rapidez desconcertante. Más, si se tiene en cuenta que surgía de modo imprevisto en la meticulosa construcción del sistema - i b a a ser sólo una introducción—, y que, como discutiremos más abajo, nunca encajaría del todo en él. Hegel escribió la Fenomenología del espíritu a la vez que impartía el curso sobre Filosofía real, que es ya un libro por sí mismo, y a la vez que daba, por primera vez, un curso de Historia de la Filosofía. Cuando menos, hay que decir que no tenía mucho tiempo para pensar lo que iba escribiendo. Probablemente, empezó en el verano de 1805, cuando ya había concebido el sistema y sintió la necesidad de escribir una introducción. Lo terminó en octubre de 1806, y y a no como introducción, sino como la primera parte del sistema. Si damos crédito a la carta que le escribió a Schelling en mayo de 1807, disculpándose por errores y confusiones, y previniendo justificadas suspicacias de su todavía amigo, lo terminó exactamente la medianoche antes de la batalla de Jena, que tuvo lugar el 14 de octubre"'. Todavía en el discurso fúnebre, 25 años más tarde, su discípulo Eduard Gans recordaría que la Fenomenología se terminó de escribir bajo el tronar de los cañones de la batalla de Jena, lo que ha alimentado no poco la leyenda del libro y su conexión intrínseca con la historia universal. Como toda buena leyenda, se nutre de la verdad, sin serla. Lo que sabemos de cierto es que la noche del i3 de octubre, Hegel, huido de su casa, que había tenido que dejar expuesta al saqueo de los soldados franceses"", y refugiado en la del comisario Hellfeld. estaba escribiéndole a su amigo Nietliammer, en Bamberg: le contaba las tribulaciones de esos días (die Stunde der Angst, el momento del miedo, los llamaba), mencionaba las hogueras de los
21 22
La carta es del i de mayo de 1807. Bnefevon und an Hegel. vol. 1, ed. cit.. págs. 161 s. Parece que una primera vez entraron unos soldados con las maneras propias de los conquistadores. Hegel vio que uno de ellos llevaba la legión de honor, y apeló a él para que trataran civilizadamente a un pobre erudito alemán. Los soldados se marcharon calmados con el regalo de una botella de vino. En la siguiente acometida de un segundo grupo de soldados, no había ya nadie a quien apelar, con lo que Hegel y los demás habitantes hubieron de marcharse a otra casa más segura. En toda caso, Hegel no perdió en ningún momento su simpatía por los franceses frente a los prusianos en esa guerra, ni le dio mayor trascendencia a esos desagradables incidentes personales.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
batallones franceses acampados en la plaza del mercado, bajo su ventana, le pedía dinero, expresaba su angustia por el destino de los capítulos manuscritos que ya había enviado al editor por un servicio de correo sometido a los avatares de la guerra, y, sobre todo, le hacía el célebre relato de cómo había visto a Napoleón, o más exactamente, al «emperador, esa alma del mundo.» cabalgando hacia las afueras de la ciudad para reconocer el terreno" . En todo caso, en esos dias de confusión, huyendo de una casa a otra, reencontrando la suya saqueada y con todos los papeles revueltos. Hegel llevaba siempre en el bolsillo las últimas partes de la Fenomenología -probablemente, el final del capítulo VII, y todo el V I I I - , y les dio fin. Se las pudo enviar al editor el 18 de octubre, cuando se reanudó el servidio de correos. El Prólogo - q u e no se presentó como prólogo a la Fenomenología propiamente dicha, sino al Sistema de la Ciencia, y haciendo más bien de puente entre aquella y é s t e - lo escribiría más adelante, ya entre diciembre y enero. Al caos y confusión de la vida cotidiana generada por el estado de guerra, que determinó, sin duda, la redacción de las últimas semanas, se añadía la difícil situación personal de Hegel. A la soledad que ya hemos descrito, se sumaba otra circunstancia: desde la primavera de 1806. la patrona de la casa donde Hegel se alojaba. Christine Charlotte Johanna Burckahrdt. esperaba un hijo de Hegel. que nacería en febrero de 1807. dos semanas después de entregada la Fenomenología a la imprenta. En otras clases sociales, más altas o más bajas, un asunto semejante hubiera sido un asunto sin importancia, ni siquiera digno de mención. En la burguesía respetable de la que Hegel venía, y en la que aspiraba a entrar, en la burguesía que ya le daba una dimensión moral al matrimonio y las relaciones sexuales, un hijo natural era, cuando menos, un problema de conciencia. Y lo fue para Hegel, independientemente de la solución primero ambigua, y al final trágica, que encontró para el hijo «ilegítimo»"' 4 . Parece
23
24
«Al emperador - e s a alma del mundo- lo he visto salir cabalgando de la ciudad, para un reconocimiento. Es. en verdad, una sensación maravillosa la de ver a un individuo tal. que asi. concentrado en un punto, sentado en un caballo, toma el mundo con sus manos y lo domina» (Rosenkranz. Hegels Leben. Berlín. 1844. pág. 229). La admiración por el individuo. en todo caso, hace olvidar aquí la reflexión filosófica. En la propia Fenomenología, Hegel va había dejado escrito, y seguramente enviado a la imprenta, que el espíritu había pasado de Francia a Alemania, y yahabía puesto la figura de Napoleón en su sitio histórico (cf.. más abajo, el capítulo del Espíritu. VI. B. 3). El niño. Ludwig. creció con una familia amiga de Hegel en Jena. Cuando Hegel se casó, años más tarde, lo llevó a Nurenbergy le dio su apellido. Pero no pudo, o no supo, integrarlo en la vida familiar, donde había ya otros dos hijos «legítimos» más pequeños. Ludwig ya no fue a Berlín con los Hegel. En los años veinte, su padre le repudió (parece que se le acusó de
PRESENTACIÓN
II
seguro que esta expectativa de paternidad ilegítima y no deseada generó en él una angustia que le acompañó durante la redacción de gran parte de la Fenomenología del espíritu. En qué medida esté presente esa angustia en el libro mismo, es cosa que queda para los críticos. En todo caso, cuando Hegel está escribiendo la Fenomenología es un hombre económicamente arruinado, sin perspectivas de trabajo, un autor desconocido —o vagamente conocido como robusto apologeta de Schelling— en una universidad que se disuelve, en una Europa en guerra, y con una situación personal más que complicada. Estas circunstancias externas pueden explicar quizá el apresuramiento que a veces delata la escritura, y las confusiones o presunta falta de acabamiento en las últimas partes, a las que Hegel se refiere en su carta a Schelling. Pero hacen admirar tanto más la brillantez de su estilo, su calidad literaria incluso en su oscuridad, la altura de sus metáforas, la acidez de sus sarcasmos, su sofisticadísima construcción y la refinada trabazón, casi sinfónica. de sus motivos y argumentos. Sin duda alguna, durante el año y medio de redacción. Hegel estuvo tocado por la clase de inspiración extraordinaria de la que nacen las obras maestras. Extraordinaria incluso dentro de lo extraordinario que Hegel ya es de por sí. El libro se creó y escribió sobre la marcha. Lo que iba a ser una introducción al sistema se convirtió en la primera parte del sistema (que, ya después de escrito, cuando el sistema se desarrolló y concluyó en los decenios siguientes, saliera de hecho fuera del sistema, pertenece a la interpretación de toda la obra de Hegel en general, y de la Fenomenología en particular, pero no a la de su escritura); lo que iba a ser una exposición desde la conciencia hasta la razón se convirtió en la recolección de toda la historia universal del espíritu, y de la trabazón de la conciencia filosófica individual con ella hasta el saber absoluto. En cierto modo, un sistema por sí mismo. La dinámica de esos cambios internos en el plan de escritura es objeto ya de las interpretaciones de la obra. Hay quien defiende que el libro se le fue de las manos a Hegel a partir del capítulo V ' \ como algo monstruoso y creciente que se alimenta a sí mismo. Hay quien piensa que el cambio tuvo lugar antes*', y que Hegel mantuvo en todo caso el
un pequeño robo); gracias a la mediación de Van Gehrt. el alumno holandés de Hegel. marchó a Java, colonia holandesa entonces, donde murió unos pocos meses antes que su padre. 25 26
Por ejemplo. Pöggeler. en Die Komposition der Phänomenologie des Geistes, en Fulda y Henrich (eds.), Materialien zur Hegels Phänomenologie des Geistes'. Francfort, 1974. págs. 3 2 9 - 3 3 i . Eckart Förster, «Hegels Entdeckungsreisen. Entstehung und Aufbau der Phänomenologie des Geistes», en Vieweg & Welsch. Hegels Phänomenologie des Geistes. Francfort, Suhrkamp, 2008, págs. 37-57.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
control sobre esos cambios. Hay quien defiende que. por esas circunstancias de escritura" . el libro carece de una estructura consistente propiamente dicha, y es más bien una rapsodia de temas geniales, cuyos materiales puede utilizar la filosofía posterior para sus posteriores construcciones, y hay quien da buenos argumentos para mostrar la sólida estructura sobre la cual se va construyendo y edificando con una coherencia orgánica tan bella como admirable" . En cualquier caso, las variaciones en la arquitectónica de la obra, cualesquiera que fuesen, estuvieron coimplicadas con el proceso de su impresión y edición, que no estuvo exento de problemas para Hegel. En agosto de 1806, se quejaba a su amigo Niethammer de que el editor. Goebhardt. incumplía el contrato de edición. La impresión del libro había comenzado en febrero (por lo que Hegel podía ir poniendo los cuadernillos que salían a disposición de los alumnos que asistían al curso de Lógica y metafísica) : según el contrato original, que no se conserva, parece que el editor se comprometía a entregar para Semana Santa de ese año 18 florines por pliego, una vez que estuviera entregada la mitad del manuscrito, y a imprimir 1 0 0 0 ejemplares. El problema es que no se puede saber cuál es la mitad de un manuscrito, si no se tiene el manuscrito entero. Los anuncios de lecciones para el semestre siguiente ( 1 8 0 6 - 1 8 0 7 ) , además, seguían hablando de una Lógica como sistema de la ciencia, sin mencionar su primera parte, la Ciencia de la experiencia de la conciencia. y el editor, que sólo había recibido un trozo sin acabar de esta última, tenía razones de sobra para desconfiar; con lo que no cumplió los pagos e interrumpió la impresión. Hegel había entregado 21 pliegos (lo que significa hasta el capítulo IV. C. « L a individualidad que se es real e n y para sí m i s m a » ) . Con su generosidad habitual. Niethammer encontró la solución: f i r m ó él con Goebhardt un contrato, el 29 de septiembre, por el que se obligaba a comprar de su bolsillo los 21 pliegos impresos si para el 18 de octubre Hegel no había entregado el resto de la obra. Dado que Hegel todavía estaba redactando el final, y conociendo los antecedentes del autor, que llevaba prometiendo un libro desde 1802. el movimiento de Niethammer no estaba exento de riesgos. Es posible, desde luego, que Niethammer hubiera visto ya ccn sus propios ojos una buena parte del texto restante, que Hegel tendría ya escrita a la altura de septiembre, y pudo por eso confiar en él. En todo caso, sabemos que casi toda
27 28
Jaeschke. W .Hegels Handbuch. Metzler. Stuttgart-Weimar. 2oo3. págs. 175 ss. Forster, en el artículo citado en la nota 19. También, v seguramente el primero en plantearlo Labarriere. en su libro cirtado abajo en bibliografía. También Jon Stewart, en el libro citado en la bibliografía al final.
PRESENTACIÓN
II
la segunda mitad del libro (última sección de la Razón. Espíritu. Religión y Saber absoluto) se escribió entre abril y octubre de 1807. y que en septiembre. Hegel todavía no había terminado. Entendemos, también, el lamento de Hegel por los problemas con el librero y la impresión que. según le decía en carta a Schelling. habían dominado la composición de la última p a r t e " A d e m á s de la precaria situación creada por la guerra y la perspectiva del nacimiento del hijo natural. Hegel escribía apremiado por la urgencia del librero y por el compromiso financiero de su amigo. Sin embargo, nadie diría del capítulo sobre « e l saber absoluto», el último, que es un texto mal escrito... Donde sí dejo una huella notable la premura del proceso de edición fue en la confusión sobre el título de la obra, confusión que no se ha aclarado hasta mucho más tarde ". Lo que iba a ser una introducción al sistema se convirtió en su primera parte. De hecho, la portada de la edición original - l a única en vida de Hegel- llevaba el título correspondiente: Sistema de la ciencia. Primera parte, la Fenomenología del espíritu A la portada y un índice les seguía el prólogo —que era. por tanto, un prólogo a todo el sistema—, y tras el prólogo, antes de la introducción, aparece interpuesta una página con el título que debería corresponder al libro como tal. El problema es que en algunos ejemplares de esa edición original esa página reza: «Ciencia de la eocperiencia de la conciencia» (que designaremos como título A), en otros. «Ciencia de la fenomenología del espíritu» (que designaremos como título B), y en otros, se hallan las dos páginas, una detrás de otra. Durante siglo y medio, las ediciones posteriores de la obra fueron variando sobre cuál título poner, y cómo, sin hallar nunca un criterio claro. Aparte de lo que tenga de anecdótico, cuál sea la página adecuada es importante para saber cómo consideraba Hegel a su obra y cuál es su lugar en el conjunto de su sistema. Fue una
29
30
«Tengo la sensación de que el trabajo del detalle ha perjudicado la visión global del conjunto: pues este, por su naturaleza, es un iry venir tan entrelazado que, si hubiera querido resaltarlo más. me habría costado mucho tiempo para que quedara claro y listo [...] Por lo que se refiere a la falta de forma de los últimos pasajes, le dejo a tu tolerancia que tenga a bien el que finalicé la redacción en la media noche anteriora la batalla de Jena», carta del 1 de mayo de 1807. (Briefe von und an Hegel, vol. 1. Hofmeister, págs. 161 s.). Friedrich Nicolin. «Das Titelproblem der Phänomenologie des Geistes», en Hegel-Studien. 4. 1967. págs. u 3 - i 2 3 .
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
contingencia curiosa lo que ha permitido aclarar la confusión, o el cambio de Hegel a última hora. En los años 6o del siglo pasado, apareció un ejemplar que contenía indicaciones para el encuadernador; entre otras cosas relativas a la corrección de erratas, estaba la instrucción cortar la página con el título (A) y pegar en su lugar otra con el título (B). De hecho, muchos ejemplares originales con el titulo (B) la llevan pegada. Lo cual explica definitivamente lo ocurrido. Hegel propuso primero el título (A), al que se refiere además en la introducción: «Ciencia de la experiencia de la conciencia», y luego, con el libro ya imprimiéndose y algunos ejemplares encuadernados o en encuademación, pensó en el título (B) y dio instrucciones para que el título fuera «Ciencia de la Fenomenología del espíritu». Instrucciones tardías que. además, no debieron de llegar a todos sus destinatarios por igual. En la época, si bien los cuadernillos del libro se imprimían en la misma imprenta, se enviaban a encuadernadores diferentes —y en todo caso, no se encuadernaban de una vez—. La confusión y desorden que rodeó la obra se mantuvo hasta el final. Pero su título, a la altura de 1807, está claro: Ciencia de la Fenomenología del espíritu. Y. al final, ni siquiera Ciencia. En las correcciones al prólogo que Hegel emprendió poco antes de morir, con vistas a una segunda edición, eliminó las alusiones al libro como «primera parte del sistema» 3 '. y dispuso que el libro se llamase ya, simplemente. Fenomenología del espíritu. En i 8 3 i , había dejado, para su autor, de ser la primera parte del sistema, como la cual había nacido.
3. LA FENOMENOLOGÍA COMO S I S T E M A Y SU RELACIÓN CON EL S I S T E M A H E G E L J A N O . EL P R O B L E M A DE UNA I N T R O D U C C I Ó N A LA C I E N C I A
Esta inestabilidad del título iba asociada, como es lógico, a la inestabilidad del significado de la obra para el propio Hegel o, si se quiere, del significado de la obra por sí misma. Hay, de hecho, una ambigüedad en el sentido de la Fenomenología que va ligada, en parte, a la historia de su gestación esbozada más arriba: pero que. realmente, forma parte de la propia obra: si es ciencia de la experiencia de la conciencia, y por tanto, una exposición casi narrativa del camino de la conciencia hasta llegar al saber, o si es ya el saber mismo como espíritu que se sabe a sí. y entonces ya como sistema (quedando por aclarar qué se debe entender por espíritu). Este dilema forma parte de la idea misma de
3i
Véase más abajo, nota 2 9 . pág. 83.
PRESENTACIÓN
II
una posible introducción a la ciencia, y por lo tanto, de cualquier obra que se pudiera llevar a cabo a partir de lo que Hegel se proponía hacer desde 1 8 0 1 . También marca, por un lado, la ambigüedad de su propio significado interno, y por otro, su peculiar descolocación en el conjunto del sistema hegeliano, una vez desarrollado éste. Una de las grandezas del libro reside, seguramente, en que a pesar de esa inestabilidad propia, es realmente una obra sólida y unitaria, un libro: al decir de Adorno, el único libro de Hegel. siendo todos los demás, a partir de la Ciencia de la Lógica, y de forma extrema sus Lecciones, «antitextos»
Ciertamente, la Fenomenología del espíritu es, por su forma y por su
escritura, distinta de todos los demás escritos de Hegel. llámeselos libros o no-, pero no es esta presentación el lugar para discutir un juicio como el de Adorno. Sí lo es. en todo caso, toda vez que gran parte de la fascinación que la Fenomenología ejerce nace de esa ambigüedad de ser un libro y de ser inestable, para detenerse al menos en los dos modos en que la ambigüedad de la obra se presenta: hacia dentro de sí misma, por su posible significado y estructura intrínseca, y hacia fuera, por su lugar (im)posible en el conjunto de la obra de Hegel. En la medida en que una presentación no puede proponerse sustituir al libro ni resumirlo, pero sí debe dar cuenta de su posible construcción interna y de su relación con el «contexto», será conveniente abordar estos dos puntos. Para empezar, es. quizá, demasiado libro, incluso para su autor, que había visto cómo le crecía entre las manos. Todavía en enero de 1807, antes de su publicación, con el texto en la fase de impresión, le escribe a Niethammer que 33 vendrá una segunda edición que mejore esta primera. No vino. Y en el apunte que al final de su vida hizo con vistas a una segunda edición de la obra, anotó distanciadamente: «peculiar trabajo temprano, no reelaborar. —está referido al tiempo de cuando se escribió —en el prólogo: lo abstracto absoluto— es lo que entonces dominaba» 5 *. Es decir. Hegel renunciaba a una refundición profunda. y lo consideraba algo ya acabado y de otro tiempo. Piénsese que la Enciclopedia sí recibió añadidos importantes en sus dos reediciones, y que para la Ciencia de la Lógica sí anunció antes de morir, en el prólogo de la segunda edición. la refundición de algunas partes. En la Fenomenología, a Hegel sólo le dio tiempo a realizar algunas revisiones estilísticas en las primeras páginas del Prólogo. pero parece claro que no se proponía mucho más. Ello no quiere decir que renegara de un libro que había calificado de «viaje de descubrimiento», y que.
32 33 34
Tres estudios sobre Hegel. Madrid. Taurus, págs. 155-156. Carta de 17.1.07, enBriefevon und an Hegel. loe. eit.. vol. í.pág. i36. Véanse apéndices, más adelante, al final de este volumen, pág. 939.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
también parece presentarse como una fractura que desarticula el conjunto y que modifica el mecanismo funcional de todo el argumento explicado por el propio Hegel en la Introducción-, el juego entre la conciencia que va avanzando, por un camino de duda y desesperación, merced a la experiencia de su negatividad, y la presencia del filósofo, o del «nosotros» que, desde la parte trasera del discurso, mira detenidamente la penosa marcha de la conciencia, o la acompaña como un coro trágico. Pero el hecho de que Hegel tuviera que cambiar el plan sobre la marcha*' no significa que la obra no obedeciera a una lógica propia; más bien, podria ser precisamente al contrario: que esa lógica, con la arquitectónica que le era inherente, fuera la que impuso el cambio de plan. Y si Hegel «improvisaba» —como parece que indican los cambios de título y de índice, por lo menos—, lo hacía por fidelidad a una lógica arquitectónica de la que era más o menos consciente. La descripción de esa arquitectónica, que reconoce estructuras paralelas de una complejidad creciente entre los capítulos de la obra, ha sido realizada recientemente por diversos autores con algunas variaciones, pero encontrando un patrón común de crecimiento en espiral 4 . Mirada con atención, la Fenomenología del espíritu es una obra maestra de composición; una sinfonía, dice Labarriere 4 ', con una sólida estructura que el propio Hegel reexpone, también con complejidad creciente, en la introducción, y en los comienzos del capítulo sobre la religión y sobre el saber absoluto.— En definitiva, la Fenomenología no sólo contiene casi todos los elementos del sistema posterior de Hegel, pero sin encajar en él, sino que es por sí misma una obra sistemática. Que a la vez sea una obra en movimiento, fluida, que se va ejecutando evolutivamente (quizá narrativamente, dicen algunos), cuyos elementos (conciencia, espíritu, concepto, objeto, razón, moralidad...) van modificando y complejificando su significado es, seguramente, su mayor fascinación, y lo que hace de su lectura un trabajo tan difícil como inacabable. Hegel fue variando su propia interpretación de ese sistema a lo largo de la obra posterior. Inmediatamente después de publicarla, en el anuncio editorial que él mismo escribe 4 ^, habla de que vendrá un «segundo volumen que con-
39 40
41 42
Es Otto Pöggeler quien lo ha argumentado con más detalle, vid. « Die Komposition. . . » . e n loe. cit. En concreto, por Labarriere. Forster. Stewart en los textos citados en las notas 26 y 28. Fulda ha argumentado, sobre todo, a favor de la correspondencia entre los pasos de la Fenomenología y los momentos de la Lógica, vif. Zur Logik der Phänomenologie, en FuldaS Henrich, Materialien zu Hegels Phänomenologie des Geistes, o.e.. págs. 391 -434. En la «Présentation» a su tradución al francés junto a Gwendoline Jarczyk. pág. 21. Véase el apéndice al final de este volumen, pág. 937.
PRESENTACIÓN
II
tenga el sistema de la lógica como filosofía especulativa, y una filosofía de las ciencias de la naturaleza y del espíritu». Lo que aparece, sin embargo, cinco años más tarde, en 1812. es la primera parte de la Ciencia de la Lógica-, la lógica del ser y la lógica de la esencia. Una pequeña parte de lo prometido, pues, y ya suficientemente voluminosa. Pero el resto no se cumpliría, o no como estaba anunciado. En el prólogo a la segunda edición de la Ciencia de la Lógica, en i 8 3 i 1 . se despoja a la Fenomenología de título de primera parte de Sistema de la Ciencia, y se lo deja en mera Fenomenología del espíritu. Además, se deja claro que lo que debía haber sido el sistema de la ciencia ha quedado sustituido por la Enciclopedia de las ciencias filosóficas, la gran obra de 1817 concebida a partir de la experiencia pedagógica en el Gpnnasium de Nurengerg. Pero el libro de 1807, la llamada Fenomenología del espíritu, no es. ni mucho menos, la primera parte de la Enciclopedia, tampoco una introducción a ella. De hecho, a juzgar por los informes a su superior y amigo Niethammer 44 . el intento de introducir a los alumnos de bachillerato en la filosofía con el texto de su obra impresa debió de tener unos resultados decepcionantes. La Enciclopedia tiene su propia introducción, más un Vorbegriff en la parte primera denominada Ciencia de la Lógica. Y \a fenomenología del espíritu queda reducida a (o integrada y asimilada como) una sección de 11 páginas entre la Antropología y la Psicología. Una breve sección que recoge la conciencia, la autoconciencia (con una versión abreviada de la lucha por el reconocimiento), y la razón: apenas un pálido reflejo del gran libro de un decenio antes. Hegel sabía que ese libro, el camino de la experiencia de la conciencia, era ya un sistema, capaz de conjugar en un precario equilibrio toda la articulación conceptual con el itinerario conjunto, individual y colectivo, de la conciencia y del espíritu: una «historia concebida», había escrito en las últimas líneas. Era un sistema paralelo a la Enciclopedia, y no el sistema que Hegel quería. ni el que había querido. En cierto modo, no le quedó más remedio que despedazarlo en la obra posterior, reduciendo el itinerario gnoseológico de la conciencia a la sección indicada de la Enciclopedia, asumiendo la reflexión de la conciencia en las determinaciones lógicas, y dispersando todas las figuras del mundo que aparecen por el espíritu y la religión en otras partes del sistema, ya sea en la Enciclopedia, ya sea en los escritos y lecciones de Berlín. Sin duda
43 44
Gesammelte Werke, editadas en asociación con la Deutsche Forschungsgemeinschaft, y bajo el patrocinio de la Academia de Ciencias de Renania-Westfalia. vol. 21. pág. 9. En Werke in 20 Bänden. Theorie Werkausgabe. Francfort. Suhrkamp, 1970. vol. 4. Nürnberger und Heidelberger Schriften (1808-1817). págs. 70 ss.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
también parece presentarse como una fractura que desarticula el conjunto y que modifica el mecanismo funcional de todo el argumento explicado por el propio Hegel en la Introducción•. el juego entre la conciencia que va avanzando, por un camino de duda y desesperación, merced a la experiencia de su negatividad. y la presencia del filósofo, o del «nosotros» que, desde la parte trasera del discurso, mira detenidamente la penosa marcha de la conciencia, o la acompaña como un coro trágico. Pero el hecho de que Hegel tuviera que cambiar el plan sobre la marcha'' no significa que la obra no obedeciera a una lógica propia; más bien, podría ser precisamente al contrario: que esa lógica, con la arquitectónica que le era inherente, fuera la que impuso el cambio de plan. Y si Hegel «improvisaba» —como parece que indican los cambios de título y de índice, por lo m e n o s - , lo hacía por fidelidad a una lógica arquitectónica de la que era más o menos consciente. La descripción de esa arquitectónica, que reconoce estructuras paralelas de una complejidad creciente entre los capítulos de la obra, ha sido realizada recientemente por diversos autores con algunas variaciones, pero encontrando un patrón común de crecimiento en espiral 4 . Mirada con atención, la Fenomenología del espíritu es una obra maestra de composición; una sinfonía, dice Labarriere 41 , con una sólida estructura que el propio Hegel reexpone, también con complejidad creciente, en la introducción, y en los comienzos del capítulo sobre la religión y sobre el saber absoluto.— En definitiva, la Fenomenología no sólo contiene casi todos los elementos del sistema posterior de Hegel, pero sin encajar en él, sino que es por sí misma una obra sistemática. Que a la vez sea una obra en movimiento, fluida, que se va ejecutando evolutivamente (quizá narrativamente, dicen algunos), cuyos elementos (conciencia, espíritu, concepto, objeto, razón, moralidad...) van modificando y complejificando su significado es, seguramente, su mayor fascinación, y lo que hace de su lectura un trabajo tan difícil como inacabable. Hegel fue variando su propia interpretación de ese sistema a lo largo de la obra posterior. Inmediatamente después de publicarla, en el anuncio editorial que él mismo escribe 4 2 , habla de que vendrá un «segundo volumen que con-
39
41
Es Otto Pöggeler quien lo ha argumentado con más detalle, vid. «Die Komposition. . . » . e n loe. cit. En concreto, por Labarriere. Förster. Stewart en los textos citados en las notas 26 y 28. Fulda ha argumentado, sobre todo, a favor de la correspondencia entre los pasos de la Fenomenología y los momentos de la Lógica, vif. Zur Logik der Phänomenologie, en Fulda& Henrich. Materialien zu Hegels Phänomenologie des Geistes, o.e.. págs. 391 -434. En la «Präsentation» a su tradución al francés junto a Gwendoline Jarczyk, pág. 21.
42
Véase el apéndice al final de este volumen, pág. 937.
40
PRESENTACIÓN
II
tenga el sistema de la lógica como filosofía especulativa, y una filosofía de las ciencias de la naturaleza y del espíritu». Lo que aparece, sin embargo, cinco años más tarde, en 1812. es la primera parte de la Ciencia de la Lógica-, la lógica del ser y la lógica de la esencia. Una pequeña parte de lo prometido, p u e s . y y a suficientemente voluminosa. Pero el resto no se cumpliría, o no como estaba anunciado. En el prólogo a la segunda edición de la Ciencia de la Lógica, en 1831 4,3 . se despoja a la Fenomenología de título de primera parte de Sistema de la Ciencia, y se lo deja en mera Fenomenología del espíritu. Además, se deja claro que lo que debía haber sido el sistema de la ciencia ha quedado sustituido por la Enciclopedia de las ciencias filosóficas, la gran obra de 1817 concebida a partir de la experiencia pedagógica en el Gymnasium de Nurengerg. Pero el libro de 1807. la llamada Fenomenología del espíritu, no es, ni mucho menos, la primera parte de la Enciclopedia, tampoco una introducción a ella. De hecho, a juzgar por los informes a su superior y amigo Niethammer 44 . el intento de introducir a los alumnos de bachillerato en la filosofía con el texto de su obra impresa debió de tener unos resultados decepcionantes. La Enciclopedia tiene su propia introducción, más un Vorbegriff en la parte primera denominada Ciencia de la Lógica. Y la fenomenología del espíritu queda reducida a (o integrada y asimilada como) una sección de 11 páginas entre la Antropología y la Psicología. Una b r eve sección que recoge la conciencia, la autoconciencia (con una versión abreviada de la lucha por el reconocimiento), y la razón: apenas un pálido reflejo del gran libro de un decenio antes. Hegel sabía que ese libro, el camino de la experiencia de la conciencia, era ya un sistema, capaz de conjugar en un precario equilibrio toda la articulación conceptual con el itinerario conjunto, individual y colectivo, de la conciencia y del espíritu: una «historia concebida», había escrito en las últimas líneas. Era un sistema paralelo a la Enciclopedia, y no el sistema que Hegel quería. ni el que había querido. En cierto modo, no le quedó más remedio que despedazarlo en la obra posterior, reduciendo el itinerario gnoseológico de la conciencia a la sección indicada de la Enciclopedia, asumiendo la reflexión de la conciencia en las determinaciones lógicas, y dispersando todas las figuras del mundo que aparecen por el espíritu y la religión en otras partes del sistema, ya sea en la Enciclopedia, ya sea en los escritos y lecciones de Berlín. Sin duda
4.3 44
Gesammelte Werke, editadas en asociación con la Deutsche Forschungsgemeinschaft, y bajo el patrocinio de la Academia de Ciencias de Renania-Westfalia. vol. ai, pág. 9. En Werke in 20 Bänden. Theorie Werkausgabe. Francfort. Suhrkamp, 1970. vol. 4. Nürnberger und Heidelberger Schriften (1808-1817). págs. 70 ss.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
alguna. Hegel fue el primero en reutilizar toda la riqueza material de la Fenomenología como fuente para otros trabajos y caminos de pensamiento. Como todas las obras verdaderamente clásicas, la Fenomenología del espíritu se presta generosamente al reciclaje de sus partes, y su autor se apresuró a aprovecharlo. Pero no le negó el respeto y homenaje —el mayor de todos— de preservarla intacta y compacta para el futuro, sin reelaborar, aunque fuera como «peculiar trabajo temprano». La obra se le impuso.
4. H I S T O R I A EFECTUAL DE LA LA OBRA. LA FENOMENOLOGÍA HASTA HOY
No iba a ser el último en tener esa experiencia. La historia de cualquier obra clásica es la de las interpretaciones y, también, la de los reciclajes a los que se la somete. Y pocas obras han tenido, de unas y otros, tantos como la Fenomenología. No fue un éxito de ventas; y puede que no sólo por las complicadas circunstancias políticas. La primera edición, de 750 ejemplares, no empezó agotarse hasta cerca de la muerte de Hegel, a los veinticinco años de su publicación. Pero sí fue recibida con interés. Al f i n y al cabo, Hegel llevaba años despertando expectativas entre amigos y conocidos. Las reseñas iniciales 43 no son negativas, aunque tampoco profundas ni agudas. Critican la oscuridad del estilo, a lo que Hegel replica que el pensamiento especulativo no puede expresarse de otra manera; no es como el periodismo, ni como «Locke o la filosofía francesa ordinaria». Pero, sobre todo, se centran más en la exposición de las figuras y capítulos sueltos, y casi nadie —se lamenta Hegel— parece capaz de reconstruir el método por el que se da un paso necesario de una figura a otra, la necesidad de los momentos y su articulación. Quedaba así marcado un problema que acompañará toda la recepción del libro en los siguientes doscientos años. Los discípulos berlineses de Hegel se sienten más familiarizados con las obras posteriores, y de ellos, Hinrichs, el más interesado en la Fenomenología, parece haberle hecho notar a su maestro que ni siquiera los llamados hegelianos llegan a entenderla. En todo caso, le concedían más fama que atención. Durante los años 3o del siglo xix, los posteriores a la muerte de Hegel, construyen a toda
45
Puede verse W. Bonsiepen. «Erste zeitgenössische Rezensionen der Phänomenologie des Geistes», Hegel-Studien, vol. 1 4 , 1 9 7 9 . págs. 9 ss. También, la introducción del mismo autor a la edición de la Fenomenología de la Philosophische Bibliothek. Felix Meiner. Hamburgo, 1988. págs. LVl ss.
PRESENTACIÓN
II
prisa un corpus hegeliano, unas obras completas cuyo segundo volumen constituye, justamente, la segunda edición de la Fenomenología, a cargo de J. Schulze, publicada en I832 4 ' : pero el protagonista de ese corpus son más bien las Voriesungen de Berlín, que se editaban por primera vez, y la Fenomenología se mantiene más bien con el halo de lo legendario. A l a altura de 1843, un antihegeliano como Trendelenburg se permitía recomendar a sus contrarios que no se llenasen tanto la boca con la Fenomenología, «liber laudatus magis quam lectus» 4 . Era más alabada que leída; pero Marx, desde luego, sí que la había leído por esas fechas, y la calificaba en los Manuscritos de « f u e n t e verdadera y secreto de la filosofía hegeliana» 4 . localizando en ella al Hegel dialéctico y verdaderamente revolucionario; si bien la historia de las relaciones del marxismo con Hegel y, desde luego, con la noción de Entfremdung. iban a ser muy complejas todavía. Pero la sentencia histórica inmediata iba a ser más sumaria y dura. En 1 8 5 1 . Rudolf Haym publica Hegel undseineZeit (Hegel y su época). Haym es un nacionalista conservador decidido a enterrar a Hegel como filósofo del Estado prusiano. Es sabido que tuvo éxito, y casi todos los tópicos que aún circulan acerca de Hegel (el «denostador de los hechosy de la experiencia», el «apologeta de la Historia», el «filósofo oficial del rey de Prusia», etc.), todos ellos demostradamente falsos, proceden de ese libro, donde la Fenomenología del espíritu queda despachada como una «psicología llevada a la confusión y el desorden por la historia, y una historia llevada a la ruina por la psicología» 4
46
47 48
49
Werke. Vollständige Ausgabe durch einen Verein von Freunden des Verewigten. Berlin, 1832-1845. vol. II, ed. por J. Schulze. Berlin. i83a (a a ed., 1841) [Es la edición a la que. en las notas del texto, me referiré como SI. Como es sabido, esa apresurada edición de las obras completas es en parte responsable de la imagen algo rígida y en exceso sistemática, carente de grietas, que tiene la obra de Hegel. Sus discípulos necesitaban darle toda la solidez posible - d e ahi la urgencia por un corpus- al pensamiento del maestro, incluso blindarlo para las agrias disputas políticas, filosófic asy religiosas del momento. Véase Félix Duque. La Escuela Hegeliana r sus enemigos, Madrid. Akal. 1998. y Walter Jaeschke. Hegel. la conciencia de la modernidad, loe. cit.. págs. 53 ss. Die logische Frage in Hegel s System. Leipzig. 1843. pág. 25. (Tomado de la citada introducción de Bonsiepen a la Fenomenología). Manuscritos economía-filosofía. Madrid. Alianza editorial. 1968. págs. 187 ss.. trad. de Francisco Rubio Llórente. « E n la Fenomenología, pese a su aspecto totalmente negativo y crítico, y pese a la crítica real en ella contenida, que con frecuencia se adelanta mucho al desarrollo posterior, está latente como germen, como potencia, el positivismo acritico de las obras posteriores de Hegel», ib.. 188; original en MEW, complementos al vol. 1. págs. 588 ss. Hegel und seine Zeit. Berlín. 1857, pág. 243. Un cuidadoso desmontaje de todos estos tópicos sobre Hegel se encuentra en el volumen colectivo: Jon Stewart (ed.), The Hegel Myths and Legends. Northwestern University, Evaston, 1996.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
Era una forma particularmente burda de redescribir lo que era una de las grandes aportaciones del libro de Hegel. a saber, la intrínseca trabazón del espíritu con la historia. Y no sería el único malentendido, aunque sí el más estéril y, en cierta medida, esterilizante. En conjunto. Haym contribuyó a relegar a Hegel de la escena alemana durante la segunda mitad del siglo xix. Y aunque Hegel sí mantuvo una fuerte presencia fuera de Alemania en ese tiempo, sobre todo en el mundo anglonorteamericano, fue mucho más por la Ciencia de la Lógica que por el libro de 1807. Este resurgiría en el siglo xx. merced a unos malentendidos no menos crasos que el de Haym, pero, sin duda, mucho más productivos 5 . El neohegelianismo alemán en la estela de Dilthey. el marxismo hegeliano revitalizado por Lukácsy, a su modo, por Ernst Bloch. el propio Heidegger, tornan su atención hacia el joven Hegel. y con él a la obra de 1807. Pero el «impacto» más sonoro llega, sin duda, en la Francia de los años 3o. cuando Alexandre Kojéve, un exiliado ruso, expone la Fenomenología del espíritu en la Ecole des Hautes Etudes ante unos oyentes fascinados que resultan ser la flor y nata de lo que constituirá el pensamiento francés durante los siguientes cuarenta años: Levinas, Jean Paul Sartre. Simone de Beauvoir, Raymond Aron. Jacques Lacan... Es difícil exagerar en qué medida todo el existencialismo francés —y todo el pensamiento que vino después de él, no sólo en Francia— constituye una reacción a esas conferencias de Kojéve''. No es este el lugar para ello. La Fenomenología pasa a primer plano: entre los oyentes estaba Hyppolite. que produce poco después la primera traducción al francés y el primer comentario completo y exhaustivo del libro, hoy todavía imprescindible ". Pero la interpretación de Kojéve —genial al enlazar la dialéctica de la conciencia en su lucha por el reconocimiento con motivos heideggerianos muy cercanos a la sensibilidad existencialista- es particularmente parcial, cargando todo el peso del libro sobre la dia-
50
Al fin v al cabo, la Fenomenología en particular, y Hegel en general, debe gran parte de su resonancia v su efecto - s u efecto real- a las decisivas lecturas más o menos superficiales de grandes lectores, de Marx o Kierkegaard a Heidegger o Sartre v Bloch: cf. Siep, Der Wegder Phünomenologie des Ceistes, Fráncfort. Suhrkamp. 2000. págs. 9 s. Calificar de superficial la lectura de autores como estos puede parecer arriesgado. No es necesariamente injusto. Como dice el propio Siep, en la Fenomenología, «todo lo que vaya más allá de una lectura superficial cuesta'unos cuantos años en la vida de uno».
51
Editadas por Raymond Queneau, son la Introduction à la lecture de Hegel. Paris. Gallimard,
52
Genèse et structure de la Phénoménologie de l'esprit de Hegel. Paris. 1946 (trad. esp. de Francisco Fernández Buev. Génesis restructura de la Fenomenología del espíritu de Hegel. Barcelona. 1974).
'947-
PRESENTACIÓN
II
láctica del señor y el siervo, lo que daba mucho juego a marxistasy lacanianos. pero cegaba partes enteras del libro, y cambiaba su sentido general. Desde entonces, la Fenomenología del espíritu no ha desaparecido nunca del horizonte del pensamiento europeo, ya sea en su vertiente francfortiana, ya en la fenomenológico-hermenéutica. Lo decisivo para su historia efectiva ha estado, sin embargo, en el laborioso trabajo de reconstrucción e interpretación del Hegel de Jena que se ha ido realizando en Alemania a partir de los años 60 del siglo pasado: una interpretación mucho más cercana a los textos reales y, en cierto modo, más desideologizada de lo que lo fuera la de tiempos anteriores. Los trabajos de Póggeler, Fulda, Henrich, o Kimmerle pusieron en marcha un debate que permitió corregir muchas imágenes erróneas de Hegel, empezar a ver el Hegel que fue y poner de manifiesto la estructura completa y la lógica interna de la Fenomenología. Pero, sobre todo —y también, todo hay que decirlo, en virtud de la situación geoplítica de la segunda mitad del siglo pasado— abrieron la obra de Hegel a la filosofía anglosajona de corte analítico, cuyos representantes, o sucesores, han visto, para sorpresa de muchos, que prácticamente todas las cuestiones de teoría del conocimiento, de criteriología de verdad, de teoría de la ciencia o de filosofía social, de filosofía de la cultura, de la filosofía de la mente, de la subjetividad y de la intersubjetividad —cuestiones que ya habían provocado un diálogo intenso entre el pragmatismo postanalíticoy la herencia de la filosofía hermenéutica- pueden plantearse muy fructíferamente en el marco de la obra de Hegel y, en concreto, de la Fenomenología. En realidad. Hegel tiene una larga historia en el mundo angloamericano desde el siglo xix (Bradleyy Mctaggart en el Reino Unido, Royce o Harris en Estados Unidos, el Dewey joven más tarde). El llamado positivismo significó más bien un paréntesis que lo condenaba a ejemplo preclaro lo que justamente un filósofo no debe sen pero, a partir de los años 60 se produce un fuerte renacimiento en los estudios sobre Hegel. Las razones están en la propia crisis interna del positivismo lógico 1 . en la intensa disputa entre liberales y comunitaristas, con estos recurriendo a Hegel vía TaylorD4, y en el descubrimiento de Hegel por la
53
54
Sellars. que llegó a denominar méditations hegeliannes a sus textos, es el caso más claro. Detrás de él. Macdowell (Mind and World) y Robert Brandom (para la Fenomenología en concreto. puede verse Tales of the Mighty Dead. Historieal Essays in the Metaphrsics oflntentionality, Harvard UP. 2002. págs. 178-210) se consagran a Hegel desde los seminarios de Pittsbugh de 1980. Como sugiere Richard Bernstein, la historia de la propia filosofía analítica parece repetir el argumento de la conciencia en la fenomenología, desde la certeza sensorial hasta la autoconciencia. La aparición del voluminoso Hegel. CUP. 1975. de Charles Taylor. marcó un hito en su momento, por muchas criticas que recogiera. La reseña de Bernstein «Why Hegel Now?»,
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
izquierda marxista del 69 (piénsese en la influencia de Marcuse). Todos estos caminos han conducido hasta el joven Hegel de Jena y hasta la Fenomenología: han llevado a que Hegel esté igual de presente en la agenda de la discusión filosófica a los dos lados del Atlántico, mientras justo « e n aquel lado» se está produciendo una potente relectura de Hegel. El resultado de todo ello está porver, tanto más cuanto que hay otras lecturas de Hegel en curso. Pero un hegeliano norteamericano como Terry Pinkard puede comenzar su exhaustivo comentario a la Fenomenología diciendo que. gracias al trabajo realizado en los últimos cincuenta años sobre el joven Hegel. «estamos finalmente en posición de empezar a asimilar lo que Hegel tenía que decirnos» 3 '. Puede ser el optimismo de los comienzos: es probable que, al modo en que lo pintaba Foucault 3 '. Hegel esté ya aguardándonos, con su sonrisa irónica y grave, en un recodo del camino, al final de una interpretación presuntamente definitiva. Pero, al menos, el autor Hegel se ha liberado de los pesados tópicos que lo atenazaban, y la verdad es que en pocos momentos de sus doscientos años ha dado lugar la Fenomenología del espíritu a tantas lecturas, tan intensas y tan cercanas al corazón del presente como ahora.
5. A C E R C A DE ESTA TRADUCCIÓN Y DE ESTA EDICIÓN. INSTRUCCIONES DE u s o
Como muy tarde en este punto de una Presentación, el traductor de una obra de este calibre y dificultad debe rendir cuentas de los criterios que ha seguido en su trabajo. Evitaré, en todo caso, extenderme sobre la legendaria hermeticidad del lenguaje de Hegel. especialmente aguda en la Fenomenología del espíritu. El chiste, frecuente entre filósofos alemanes, de que primero habría que traducir la obra al alemán mismo puede excusar de algunos errores de traducción (por desgracia, no de todos), pero en ningún caso de la decisión de trasladarla al castellano, de la que surge todo lo demás. Además, cualquier traductor un poco experimentado sabe que la famosa dicotomía de Schleiermacher —entre conducir al lector hasta el original o transportar el original al mundo del lector, entre ser «literal» o tomarse libertades en bien de la lengia receptora— tiene.
55 56
Review of Metaphysics. 3 i . 1977. no es muy favorable al Hegel de Taylor, pero explica muy bien la presencia de Hegel en el pragmatismo americano de Dewevv Peirce. así como las razones del renacimiento hegeliano en los Estados Unidosy su creciente importancia. Pinkard. Hegel's Phenomenology. The Sociality of Reason. CUP. 1996. pág. 3. Foucault. El orden del discurso. Barcelona. Tusquets. 1983. pág. 62.
PRESENTACIÓN
II
a la hora de la verdad, tantos matices, que no se puede pensar sin más en dos polos opuestos entre los cuales hubiera que decidir. Fidelidad, literalidad y libertad son aquí exigencias tan ambiguas que resulta imposible jactarse de haber cumplido con cualquiera de ellas. Dentro de la escritura de Hegel. la Fenomenología posee una creatividad, un dinamismo poético y una inspiración explosiva que, como ha dicho JeanPierre Lefebvre, su segundo traductor al francés, la parangonan con las grandes obras literarias de la cultura occidental, y no sólo las filosóficas. La fuerza del libro es, a la par, filosófica y lingüística. Si Hegel encuentra su voz en la Fenomenología, si con esta obra se hace por fin un nombre propio como pensador. es porque en ella, a la vez, está encontrando, o creando, un lenguaje: un lenguaje suyo que debía ser. también, el lenguaje de la Filosofía. De hecho, más al fondo que las decisiones terminológicas, esta es la primera decisión trascendente a la que se enfrenta el traductor. No se trata sólo de verter fielmente el «contenido», ni tampoco de encontrar equivalentes lo más exactos posibles para las multívocas palabras hegelianas, sino de dar cuenta de un lenguaje in statu nascendi. pero en una época en la que el lenguaje filosófico ya ha nacido y crecido, incluso en español. En gran medida, el resultado de esta primera decisión es una renuncia. Las situaciones originales no pueden reproducirse, y tampoco, por ende, la fuerza creadora de ese original a la que se enfrentaron unos lectores originarios —que nosotros, por cierto, ya no somos-. Pero, aún con esa renuncia, la traducción tiene que intentar dar cuenta de esa creatividad original-, no puede reproducirla, pero sí debe dar testimonio de que allí estaba. En época de Hegel, como es sabido, el alemán se había recién formado como lengua culta. Y cuando Hegel, de modo casi programático, se propone, en 1805. «enseñar a hablar alemán a la filosofía» 3 . está pensando en contribuirá esa formación, y quizá, ya. en lo que los hijos del giro lingüístico del siglo xx tenemos por algo evidente: que la filosofía es un aprender a hablar, y un hacer que el lenguaje sepa de sí mismo. Por eso, no basta, aunque es imprescindible, con replicar que también el español tiene una tarea pendiente como lengua filosófica —como la tenía el alemán hace doscientos años—y que eso autoriza a forzar el léxico para verter las palabras hegelianas. hasta acostumbrarnos, por ejemplo, a decir « d e t e r m i n i d a d » para Bestimmtheit. Así se ha hecho en los últimos decenios, y nos hemos acostumbrado: pero el problema de la traducción de Hegel va más allá. Cuando Hegel quiere enseñar a hablar alemán a la filosofía está pensando menos en un lenguaje filosófico específicamente ale-
57
En una carta a Voss, en Briefe von und an Hegel, vol. 1 Joe. eit.. pägs. 95 ss.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
mán que en una relación peculiar de la filosofía con el lenguaje. El era muy consciente de la relación entre lenguaje y filosofía' . Y por eso. un lenguaje específico consistente en un tesauro terminológico más o menos formalizado, una jerga relativamente estricta, es lo que Hegel tendía a evitar. En cierto modo, esto aumenta las dificultades: porque las jergas siempre se pueden traducir fácilmente de un idioma a otro: aunque sea con una traducción que consiste, más bien, en el establecimiento de correspondencias terminológicas más o menos rígidas. Pero Hegel no es nada « j e r g u i s t a » . Wolff o Kant se esforzaban por el rigor terminológico, por la acuñación de nuevos términos y por su definición unívoca, que introducían de manera metalingüísticay, a menudo, ajena a la realidad del habla —como por ejemplo, los vanos esfuerzos de Kant por distinguir traszendental de transzedent—, Hegel, en cambio, no crea términos nuevos, ni trata de precisar usos y definiciones unívocas. Dejar hacer a la Cosa misma consiste, más bien, en dejar hacer al lenguaje mismo, y eso significa explotar al máximo los recursos de la lengua de que dispone: la apertura de la gramática y la sintaxis alemanas, la polisemia de muchos sus vocablos (como el famoso aufheben) o la duplicidad de los vocablos germánico y latino de que dispone para muchos conceptos. A lo cual habría que añadir, al decir de muchos, su dialecto original suabo. que él nunca borra del todo. Mimetizartodo esto en una traduc ción es imposible, y por eso tiene tan poco sentido traducir a Hegel término a término como intentar emular en español su instinto lingüístico alemán, al modo en que los poetas se traducen entre sí. En el caso de la Fenomenología, se añaden algunas cosas más. Se trata de un libro casi oral, que Hegel escribe muy deprisa. Escribe según piensa, y piensa según debía de hablar: frases muy extensas, con largos rodeos encajonados en ellas, yuxtapuestas por medio de comas o puntos y comas: énfasis frecuentes que la escritura sólo puede reproducir resaltando palabras en cursiva (un recurso que Hegel utiliza aquí muy a menudo). La puntuación misma la practica Hegel de una manera extremadamente libre. Para el traductor puede ser una tentación corregirle aquí: poner un punto donde había una coma que daba lugar a una ambigüedad, o trocear una larga frase repleta de oraciones subordinadas, por mor de la claridad. Así lo hacen, por ejemplo, las traduccio-
58
La propia Fenomenología contiene buenos ejemplos de ello. Por lo demás, ya en Nurenberg, comentando la obra de Jacobi. Hegel escribe que « El progreso sistemático en la actividad de filosofar no consiste en otra cosa que en saber lo que ya se ha dicho» (Werke in 30 Bänden. TWA. vol. 4. pág. 434). Véase, también, el libro de Josef Simon. El problema del lenguaje en Hegel. Madrid. Taurus. 1982. traducción de Ana Agud.
PRESENTACIÓN
II
nes al inglés. Creo, sin embargo, que respetar estrictamente la puntuación original. por poco elegante que parezca, es una de las pocas vías que tiene el traductor para dar cuenta de la espontaneidad de la Fenomenología, de la frescura y el ímpetu con que Hegel iba escribiendo. En realidad, más que por los signos de puntuación, la estructura del discurso hegeliano se sostiene por ciertas marcas y partículas muy orales que van señalando los pasos de su pensamiento. Sobre todo. aber, indem o insofern: es importante que el traductor las mantenga siempre, y mantenga una cierta coherencia al verterlas, de modo que sean reconocibles. La otra dificultad de la Fenomenología para el traductor surge de que Hegel, que está haciéndose con un lenguaje, no es del todo consciente de éste, y va muchas veces por detrás de su intuición. Así. aunque ya en el capítulo de la «Percepción» hace ya notar que aufheben tiene el doble significado de negar y de conservar. no creo que en el momento de redactar la Fenomenología pudiera dar una explicación tal elaborada del valor de aufiieben como la que daría unos años después en una nota de la Lógica '. donde ya es perfectamente consciente del juego que ofrece la palabra y del valor de ese fenómeno para la especulación filosófica. Asimismo, es posible que la distinción entre Wirklichkeit y Realität, tan importante para la comprensión hegeliana, no se le revelase a Hegel hasta bien avanzada la redacción del libro. En cierto modo, el traductor a veces sabe más cosas que el autor, y eso le plantea el problema de hasta qué punto debe dejar traslucirlo. Al escribir la Introducción. Hegel no conocía todavía el Prólogo; el traductor no sólo lo ha leído, sino que puede que ya lo haya traducido. En un libro cuyo sentido y estructura parecen haberse modificando tan intensamente sobre la marcha, y que iba removiendo y recolocando los significados de las palabras, el desfase entre el saber del traductor y el del autor no es insignificante. No es fácil, entonces, definir a quién se debe dirigir la fidelidad. Los largos períodos del original pueden resultar extraños en castellano, pero ellos dan cuenta de la frescura de la escritura hegeliana. como también de su particular música y, sobre todo, de su tensión. El alemán coloca a menudo la palabra más importante al final de una larga frase compuesta, lo que genera una expectativa y tensión de la lectura que forma parte de la propia especulación hegeliana, y no debería perderse en la traducción. La gramática española, por su parte, tiene la suficiente flexibilidad para prestarse a ello, aunque alguna vez tenga que forzarse.
59
GW. ai, I. pág. 93.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
Para los términos que en otro filósofo se llamarían « t é c n i c o s » : aufheben.Wirklichkeit. Entausserung. an sich.fürsich, etc. la fidelidad es igualmente difícil de definir. Ya supone cierta violencia - q u e aquí he realizado— traducir expresiones que son rígidas en alemán, como an sich yfürsich, eligiendo una convención fija ( « e n s í » , «para s í » ) , que cubre sus insuficiencias por el hecho de que el lector se habitúa y acaba por entenderlas así. Pero, en otros casos, la fidelidad debe dirigirse más a la riqueza de juego del término, a su carácter multívoco. que al término mismo. Cada vez que Hegel lo usa, están sonando en él también una serie de significados armónicos, de manera distinta según el contexto y el momento del libro: optar por una traducción unívoca
equivale a silenciar esos armónicos que. de hecho, constituyen la sus-
tancia del libro. Un término como Entausserung. por ejemplo, contiene, aparte del significado físico más inmediato de salir al exterior, también todo un sedimento teológico (paulino y luterano) que en Hegel es importantísimo, y a la vez, el sentido jurídico y económico que percibían principalmente Marx y Lukács. El primer sentido obliga a traducirlo como «exteriorización», el segundo sugiere algo así como «despojamiento», o incluso un « d e s p r e n d i miento», cuando no «vaciamiento»; el tercero corresponde a «alienación». Cada vez juegan los tres, y hay siempre uno dominante. La tarea está en atender a ese juego sin que queden borrados del todo los otros dos, según el contexto lo exige. Por ejemplo, en el «Saber absoluto», la Entausserung va pasando de ser sólo un despojamiento o vaciamiento (de origen teológico) del espíritu, a entrar en contacto con la Eñnnerung (recuerdo e interiorización) de las figuras, lo que hace resaltar su sentido físico de exteriorización. Paulatinamente, el traductor se va viendo obligado a pasar de escribir el «despojamiento del espíritu» a escribir «el despojamiento del espíritu que se exterioriza» o una perífrasis semejante. Otro ejemplo: el contexto requiere a veces que en Dasein se haga notar el sentido coloquial, aún no heideggeriano, de estar-ahí, de existir ahí sin más; y a veces, acoge sin problemas el vocablo castellano para Dasein, existencia. Mención aparte merece la ironía hegeliana en este libro. Seria y y grave como es y parece esta obra, la Fenomenología es también un libro que rebosa ironía y hasta sarcasmo hacia sus contemporáneos; de modo particularmente intenso en algunos capítulos, como el de la frenología, o ciertos pasajes del prólogo o del capítulo de la moralidad. Una ironía desplegada en situaciones
6o
La traducción de Jarczyky Labarriére es particularmente estricta en este sentido.
PRESENTACIÓN
II
cómicas, citas ocultas o juegos de palabras tan hirientes como divertidos, que contrastan con la desesperada, incluso desgarrada, marcha de la conciencia hacia el saber absoluto. La manera en que Hegel se vale de expresiones comunes del alemán para desarmar a aquellos a quienes va criticando, sean Fichte. Kant o los románticos, queda muchas veces más allá de toda posiblidad de traducción. No parece que estas reflexiones permitan resolver el dilema de Schleiermacher. La literalidad, obligar al lector a ir hacia el texto original —opción que, por cierto, defienden con igual brío Schleiermacher. Ortega y Gasset o Wálter Benjamín—, podría significar tanto someterse rígidamente a los términos y la sintaxis hegeliana como reproducir la plasticidad, la frescura y el sarcasmo con los que Hegel se lanza a escribir. Por mi parte, no he buscado adaptar el original al lector, en el sentido de que el texto suene lo más natural posible, como si hubiera sido escrito en español, y como a veces se pide de las traducciones, citando a Fray Luis. Creo que todo autor extranjero, y desde luego Hegel. tiene derecho a conservar una cierta extranjería en la lengua a la que llega. Ello no significa haber traducido « c o n tra» el español, o al margen de sus reglas. Toda lengua en alguna medida, y desde luego el español, en una muy alta, tiene la flexibilidad y cortesía para acoger construcciones y formas extrañas. Las lenguas, decía Román Jakobson, no se diferencian tanto por lo que pueden decir cuanto por cómo deben decirlo. Lo decisivo es dónde se localiza la extranjería del otro, y cómo se la puede acoger. Definir en qué consiste la otredad de lo otro es lo más difícil en las relaciones de alteridad. En el caso de Hegel y la Fenomenología, he intendado exponerlo en las líneas que preceden. He traducido, pues, muy cerca del original, respetando las largas construcciones hegelianas hasta donde la sintaxis, la legibilidad y una dosis adecuada de elegancia en español lo permitían, y manteniendo, en la medida de lo posible, los signos de puntuación (todos, salvo el guión abierto o Gedankenstñch «.—». que. lamentablemente, no tenemos en castellano). Respecto al vocabulario, he intentado evitar en lo posible la jerga y, por tanto, las traducciones unívocas. En unglosaño alemán-español, al final del libro, se detallan todas las opciones tomadas en los casos difíciles, y las razones para ello. En general, el principio ha sido que Hegel no tiene ninguna rigidez terminológica. pero sí es extremadamente riguroso en el uso de las palabras -a pesar de las críticas de oscuridad que recibe-, y que esa rigurosidad es la que permite que la plasticidad del lenguaje se vaya ajustando al movimiento del pensamiento, así como explotar en el lenguaje todas sus posibilidades especulativas. He tratado de responder a ello fijando para cada palabra del discurso hegeliano una o varias correspondencias que se refieren, por así decirlo, a los armónicos de significado
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
que resuenan cada vez que Hegel usa la palabra alemana. Según el contexto y la situación, elijo un armónico u otro —como en el caso de Entausserung expuesto más arriba-; pero el número de variantes armónicas para cada palabra es fijo y esas variantes están explicitadas en el glosario; de tal manera que no se produzca, espero, ninguna confusión o solapamiento de conceptos. No diría, sin embargo, que la traducción que ofrezco es « l i t e r a l » , o que he intentado conducir al lector hasta el original, como pediría Schleiermacher. Me conformaría con decir que saco al lector de un español fácil y natural, para confrontarlo con un lenguaje español difícil y filosófico que es. a su vez. uno de los posibles «lenguajes españoles» que vienen de Hegel. Sin duda, toda traducción comporta una interpretación. Pero he optado por intentar la interpretación mínima, o la interpretación que se limita a abrir el espacio para las interpretaciones del lector. Idealmente, se ha pretendido a veces que ese espacio coincida con el que haya en el original, de manera que el lector encuentre en la traducción las mismas y numerosas dificultades que el lector alemán encuentra en el texto original. Por supuesto, las dificultades no son nunca las mismas, aun en la versión más exacta, porque la traducción de una lengua a otra distorsiona inevitablemente las perspectivas. Pero se trata de mostrar lo más posible el espacio de interpretaciones que haya en alemán, y abrir en español un espacio de interpretaciones que sea coherente con aquel. Para ello, he mantenido la máxima cercanía posible a lo que veía en el original alemán. Creo que el lector sólo podrá transitar por esa cercanía si hace un uso profuso del aparato que acompaña a la traducción. Este consta de: 1. El glosario alemán-español, al final del libro, que explica las variantes elegidas y las decisiones interpretativas. Incluso si no se tienen conocimientos de alemán, es importante leer ese glosario antes de iniciar una lectura profunda de la obra. 2. Un índice de conceptos español-alemán al final del volumen. 3. A pie de página van algunas notas que se refieren a variantes de edición o a dificultades de traducción (dobles sentidos, polisemias, juegos de palabras) que convenía hacer explícitas. 4. Hay también, al final, un aparato crítico de notas. No se trata, en ningún caso, de ejercicios de comentario e interpretación. Tan sólo de hacer explícitos los autores, las obras, problemas y teorías que pululan por la obra y con los que Hegel discute, pero sin mencionarlos, o se refiere a ellos de manera muy elíptica. Desde luego, la elaboración de ese aparato erudito de notas tiene que realizarse sobre un trabajo acumulativo de
PRESENTACIÓN
II
otros muchos autores, al que he recurrido aquí, recogiendo y seleccionando. Han sido importantes, entre otros, los trabajos de Wolfgang Bonsiepen en la edición crítica base de esta traducción. Ludwig Siep 6 '. Gustav Falke " y Teriy Pinkard " . Ana Carrasco Conde corrigió, completó y mejoró las notas relativas a Schellingy Böhme, y me ayudó decisivamente en la fase final de redacción y edición de este aparato de notas. Las notas se señalan en el cuerpo del texto con una llamada en asterisco (•). Esta traducción se ha realizado sobre la edición histórico-crítica de Bonsiepeny Heede, publicada en Hamburgo por la editorial Felix Meiner, en 1980, como el volumen 9 de las Gesammelte Werke, editadas en asociación con la Deutsche Forschungsgemeinschaft, y bajo el patrocinio de la Academia de Ciencias de Renania-Westfalia. Es la edición que prácticamente se ha establecido como canónica desde su publicación. El texto alemán que aparece en la página izquierda no corresponde exactamente a esa edición, toda vez que lleva la orto grafía modernizada (como por lo demás la moderniza, también la propia editorial Felix Meiner en su Studienausgabe de 1988), y la versión digital libre de que disponíamos estaba basada en la edición de Schulze de i83?. He introducido cambios en esa versión digital restaurando el original, si ello afectaba al sentido de lo que se traduce^4. Fiel a esa cercanía al original, he evitado cualquier tipo de subdivisiones y epígrafes en el texto que no fueran los decididos por el propio Hegel. Tales subdivisiones pueden, a veces, ayudar a orientarse en el enrevesado decurso del relato hegeliano, y una de ellas, la de la edición de Lasson, ha sido clásica en todas las ediciones del siglo xx. Pero, aparte de tener cierta arbitrariedad, ocultan el hecho que se trata de un texto continuo, masivo, con una articulación oculta, justamente lo contrario de la articulación en parágrafos, más transparente. que Hegel adoptaría en las obras de madurez. Los números de página en
61 62 63 64
Ludwig Siep. Der Weg der Phänomenologie des Geistes. Ein einführender Kommentar zu Hegels «Differenzschnft» und «Phänomenologie des Geistes». Frankfurt. Suhrkamp. 2000. Gustav Falke. Begriffne Geschichte. Das historische Substrat und systematische anordnung in Hegels Phänomenologie des Geistes. Berlin. 1996. Terry Pinkard. Hegels Phenomenologr. The Sociality of Reason. Cambridge. CUP. 1998. La principal diferencia de esa versión con respecto a la edición original de 1807 está en el uso de las mayúsculas para los adjetivos sustantivados (que en la época de Hegel no estaba tan reglada como después), en la escritura de palabras separadas o juntas y en la ortografía del an-sich como sustantivo, en la que Hegel era relativamente laxo. En general, ninguna de estas características afecta a la traducción al español, si el traductor está atento a los posibles cambios de sentido por ese uso de la mayúscula.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
el margen del texto alemán corresponden a los de la primera edición, de 1807. Los números de página en el margen del texto traducido corresponden a los de la edición de Bonsiepen. base de la traducción. Durante el trabajo, he ido consultado cuantas traducciones de la Phänomenologie des Geistes he tenido al alcance en cuantas lenguas podía leer. La traducción no es un asunto de sólo dos lenguas. De unos y otros traductores he aprendido, tomado y modificado cosas, consciente de las enormes diferencias de criterio e interpretación entre ellas' Las traducciones españolas sí que las cotejé sólo al final, en la fase ultima de repaso y revisión (un poco por la misma razón que algunos músicos, cuando estudian una obra, dicen no escuchar las interpretaciones de sus colegas hasta que no han realizado la propia, sin contagios). Con esta, son ya cuatro las traducciones existentes al español de la Fenomenología del espíritu de Hegel, aparte de la traducción parcial de Zubiri en los años treinta"'. No quiero dejar de rendir homenaje a la traducción de Wenceslao Roces . con la que tantos nos hemos introducido en esta obra y que él mismo tenía por mero primer intento. Realizada cuando en el mundo hispanohablante se sabía acerca de Hegel mucho menos que ahora, puede no estar libre de errores e inadecuaciones; pero he creído reconocer el sentido y el rigor de Roces para resolver muchos problemas de traducción en un castellano que ha podido cautivar a lectores nóveles de Hegel. En 2006. se publicó en Valencia la traducción de Manuel Jiménez Redondo, en una encomiable edición que busca conjuntar, a veces casi fundir, en un solo
65
66 67
Está, por ejemplo, el extremo rigor, a veces rigidez, terminológico de Labarrière y larczyk (Phénoménologie de l'Esprit, traduction, présentation et notes par G. Jarczyk et P - J . Labarrière. Paris. 1993); el fino sentido del idioma del germanista Lefebvre (Phénoménologie de l'Esprit, traduction et avant-propos par J.-P. Lefebvre. Paris. 1991). la erudición hegelianay limpieza de Bourgeois (Phénoménologie de l 'Esprit, texte présenté, traduit et annoté par Bernard Bougeois. Paris. 2006). o la transparencia, resultado de unas libertades quizá excesivas con el original, de Miller (Phenomenologyof Spirit. traduction de A.V. Miller, commented by H. Findlay. Oxford. 1977). Teriy Pinkard tiene anunciada la próxima publicación de su traducción de la Fenomenología, y ha colgado un borrador de una interesantísima primera versión en su página web. Otras traducciones consultadas han sido la última italiana (Fenomenología dello Spirito. a cura de Vincenzo Cicero. Milán. 2000). la portuguesa (Fenomenología do espinto. traduçao de Paulo Menesescom a colaboraçao de Karl-Heinz Efken, Petropolis. 1990). y la versión colectiva del capítulo del espíritu llevada a cabo en Canadá (Spirit. Capter Sil of Hegel s Phenomenology of Spirit. ed. por E. Shanon. y traducida por el Hegel Translation Group de la Universidad de Toronto. Cambridge. 2001). Fenomenología del espíritu. Prólogo e introducción. El saber absoluto, traducción de X. Zubiri. Madrid. 1935. Fenomenología del espíritu. México-Buenos Aires-Madrid. 1966. traducida por Wenceslao Roces con la colaboración de Ricardo Guerra.
41
PRESENTACION 68
cuerpo de texto, al lector, al comentarista, al intérprete y al traductor . Tanto la edición como la traducción misma obedecen a unos principios muy distintos a los que han guiado ésta que aquí presento. Justamente, los clásicos permiten esa variedad de acercamientos. Obligan a ella. En conjunto, pues, la Fenomenología del espíritu de Hegel empieza a gozar ahora en el mundo hispanohablante de la riqueza y variedad de lecturas que ya disfruta en otros idiomas. Es de suponer que cualquier lector pensante, amigo de Hegel o no, se alegrará ello. En todo caso, es una buena prueba de la vitalidad de la filosofía en castellano, que puede y deber responder también al retorno de un Hegel muy vivo, nada museal, al centro de la discusión filosófica, y a la tarea que él mismo le definió a esta: captar su tiempo en pensamientos.
6. B I B L I O G R A F Í A
La primera edición de la Fenomenología del espíritu se publicó en Bamberg y Würzburgo, en 1807. con el título de S)-stem der Wissenschaft. Erster Teil, die Phänomenologie des Geistes. Como ya se ha indicado más arriba, la segunda edición se publicó en i 8 3 s , en Berlín, un año después de la muerte de Hegel y con las revisiones que este llegó a hacer para el prólogo. La edición constituía el segundo tomo de la Vollständige Ausgabe que la Verein von Freunden des Verewigten. algo así como la Unión de Amigos del Difunto, formada por los discípulos inmediatamente después de la muerte del maestro para editar sus obras completas, en concreto, sus lecciones de clase. Es la que en las notas de nuestra edición aparece señalada como S. Habría una segunda edición en 1842; y el libro no conoció ya más ediciones hasta la de Lasson (Sämtliche Werke. Kritische Ausgabe. vol. II. ed. por G. Lasson, Leipzig. 1907, 2 a ed. 1 9 2 1 , 3 a ed. 1927). Hoffmeister, en 1937 (Phänomenologie des Geistes, nach dem Text der Originalausgabe, 1937. Philosophische Bibliothek, vol. 114, 6 a ed. Hamburg, 1952 en Sämtliche Werke. Neue Kritische Ausgabe, vol. 5) editó la que fue. seguramente.más usada durante todos los decenios siguientes, junto con la de Eva Moldenhauer y K.M. Michel (en el volumen tercero de las Werke, auf der Grundlage der Werke i832~
68
Fenomenología del espíritu. Valencia. Pre-textos. 2 0 0 6 . traducción, prólogo y notas de Manuel Jiménez Redondo. La otra traducción existente, que no he llegado a consultar, es la de Alfredo Llanos, en la editorial Rescate. Buenos Aires. 1991.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
1845. Frankfurt. 1970. Theorie Werkausgabe TWA). Desde 1988. se viene considerando canónica la edición histórico - crítica de W. Bonsiepen y R. Heede a la que me refiero más arriba, y que he usado para esta traducción. Sobre las traducciones de la Fenomenología a otras lenguas, ya se indica algo más arriba, en la última sección de la presentación, en la nota 65. La Fenomenología del espíritu no es un libro que se lea solo, a palo seco. Inevitablemente, la lectura de uno o varios extensos comentarios precede, acompaña y sucede a la del libro mismo. La lista de comentarios más o menos exhaustivos al libro completo, o a capítulos sueltos, es ya casi inabarcable, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo xx. Cualquier lector puede acceder a una copiosa bibliografía hegeliana en cualquiera de los libros y comentarios detallados '. E inevitablemente, el lector de Hegel tiene que elegir sus compañeros y guías de lectura. Señalo aquí algunos de los que ha tenido en algún momento este traductor, a sabiendas de que pueden ser muchos más. En castellano contamos, desde 1971, con el libro de Ramón Valls Plana, Del yo al nosotros, editado por Laia en Barcelona. También han sido decisivos para una nueva lectura de Hegel y de la Fenomenología los libros de Félix Duque Hegel, la especulación de la indigencia, ed. Granica, en 1991 y, sobre todo, los capítulos correspondientes de La era de la crítica, editado por Akal. en Madrid, en 1998. El primer comentario exhaustivo a todo el libro, capítulo por capítulo, fue. seguramente, el ya citado de Jean Hyppolite, Genèse et structure de la Phénoménologie de l'esprit de Hegel, Paris, 1 9 4 6 (trad. esp. de Francisco Fernández Buey. Génesis y estructura de la Fenomenología del espíritu de Hegel, Barcelona, 1974). Todo un clásico, al que en francés se añadió, ya en 1968. con el libro de Pierre-Jean Labarrière, Structures et mouvement dialectique dans la Phénoménologie de l'esprit de Hegel. Paris, 1968. En el ámbito alemán, aparte de los comentarios clásicos de Lukács contenidos en Der junge Hegel, los de Marcuse en Razón y revolución (Madrid. Alianza Editorial) y los de Ernst Bloch. Sujeto-Objeto, en Fondo de Cultura Económica, los de Gadamer en La dialéctica de Hegel (Madrid.Cátedra), el curso de Heidegger editado en Alianza Editorial como La Fenomenología del espititu de Hegel, comenzó a partir de los 60 una ocupación intensiva con la Fenomenología, una de cuyas primeras expresiones está en Materialien zu Hegels Phänomenologie des Geistes, edi-
69
Es particularmente completa, hasta 1998. y para todos los idiomas, la de The Phenomenologr ofSpirit Reader, ed. por Jon Stewart.
PRESENTACIÓN
II
tado por Fulda y Dieter Henrich en la editorial Suhrkamp. en 1973. y otros citados más arriba. La nueva imagen de Hegel que se iba mostrando, en relación directa con las discusiones filosóficas más contemporáneas dio lugar alguna introducción sumamente clarificadora, como la de Ludwig Siep, Der Weg der Phänomenologie des Geistes. Ein einführender Kommentar zu Hegels «Differenzschrift» und «Phänomenologie des Geistes», editado por Suhrkamp en el año 2000. En Estados Unidos, el renacimiento del interés por Hegel dio lugar a algunos volúmenes que se han convertido en referencia, como el colectivo editado por Jon Stewart The Phenomenology of Spmt Reader. Critical and Interpretative Essays, editato por SUNY, en Albany, en 1998, cuyos autores comentan el libro capítulo por capítulo, con gran riqueza y variedad. Hegel s Phenomenology. The socialityof Reason, de Terry Pinkard, editado por Cambridge University Press en 1994. es otro moroso y completo comentario unipersonal de todo el libro, que trata además de ponerlo y aclararlo en el marco las discusiones contemporáneas sobre normatividad e intersubjetividad. Si se acepta esa clave de lectura, el comentario de Pinkard ilumina extraordinariamente bien a Hegel como el pensador del mundo moderno. El bicentenario de la publicación del libro, en 2007, brindó la ocasión de simposios, congresos y celebraciones en todo el mundo, que han dejado volúmenes colectivos de gran interés, no sólo por actualizar la imagen de Hegel fuera de los circuios especializados, sino por dejar claro hasta qué punto Hegel es actualidad. En Francia se editó, al cuidado de Czeslaw Michalewski. Hegel. La Phénoménologie del'ésprit áplusieurs voix, en la editorial Ellipses. de París. 2008, y con la colaboración de especialistas franceses en Hegel como Labarriere y Bourgeois. Curiosamente, es un libro sólo francés. La colaboración entre el mundo anglosajón y el alemán a la hora de reinterpretar a Hegel se puso de manifiesto en ese momento. Paralelamente al volumen Hegels Phänomenologie des Geistes. Ein Kooperativer Kommentar zu einem Schlüsselwerk der Moderne, editado por Klaus Vieweg y Wolfgang Welsch, en Suhrkamp. Fráncfort. en 2 0 0 8 , con contribuciones de especialistas de casi todo el mundo, se publicó en Cambridge University Press, en la misma fecha, y editado por Dean Moyary Michel Quante. Hegels Phenomenology ofSpirit: a Critical Guide, que contiene algunos de los ensayos del texto alemán. En España, editado Félix Duque, aparece en 2 0 1 0 La odisea del espíritu. La Fenomenología del espíritu, 200 años después, una publicación del Círculo de Bellas Artes y de la UAM. en Madrid, que recoge las contribuciones al congreso internacional que celebró el bicentenario del libro.
IO
ANTONIO GÓMEZ RAMOS
La traducción es una tarea solitaria, un enfrentamiento tenso y casi íntimo con el texto original y su autor. Pero ningún traductor puede jactarse de haber hecho su trabajo él solo. Hace ya muchos años. Angel Gabilondo me introdujo en la lectura de Hegel. en concreto la Fenomenología del espíritu, y de una manera que me ha seguido resonando incluso cuando yo hacía filosofía por otros caminos lejanos. Félix Duque me amplió el espacio de Hegel y de todo el idealismo alemán —o me hizo vislumbrar esa amplitud infinita que sólo él y unos pocos dominan—, me enseñó acerca de traducir lo bastante como para que no siempre le haya hecho caso, y alentó entusiasmado mi propósito de lanzarme a este trabajo. Volker Rühle ha atendido de modo exhaustivo todas mis consultas sobre el sentido de muchas expresiones hegelianas. Los sinsentidos que haya en la traducción y que no sean atribuibles a Hegel se deben, sin duda, a que no tuve el acierto de consultarle a Volker. Ana Carrasco Conde colaboró decisivamente en la redacción de las notas y completó algunas de ellas, dosificando su sabiduría schellingniana con una tolerancia intelectual que Hegel no siempre favorece en este punto. Con la misma tolerancia, releyó el manuscrito final, y realizó valiosas observaciones y correcciones. He tenido que disentir de José María Ripalda en muchas decisiones de traducción, por razones que, como explico más arriba y en el glosario, tienen que ver con el estilo de traducción elegido, más que con la palabra misma; pero sus ánimos reiterados y su propia obra han significado mucho en este trabajo, así como su lectura (lectura otra, como siempre es la de un traductor) de mi versión del capítulo IV. Ramón del Castillo, con su generosidad habitual, se aventuró a revisar el estilo del texto, las notas y el glosario, y me puso al día sobre la recepción de Hegel en Estados Unidos. Agustín Villarta me enseñó temprano un mundo contemporáneo de intérpretes hegelianos que ha sido importante en mi lectura. Rocío Orsi revisó esta Presentación. Luciana Cadahia revisó las pruebas meticulosamente. Otros muchos colegas, amigos y compañeros han respondido a mis consultas, o me han iluminado, animado, enseñado y permitido discutir en seminarios y conferencias sobre Hegel durante los años que he estado trabajando en esta traducción. La paciencia y la sabiduría editorial de Fernando Guerrero, y de Abada Editores, han hecho posible esta edición. La impaciencia de Inna, Nastiay Lena hace posible el resto.
La elaboración de este trabajo ha corrido pareja con mi participación en el proyecto de investigación Filosofía de la historia y valores en la Europa del siglo XXI (FFI2008-04279//FISO). tema sobre el que precisamente Hegel. conciencia europea del mundo moderno, tiene mucho que decir.
S y s t e m der
Wissenschaft von
Ge. W i l h .
Fr.
Hegel,
D. u. Professor der Philosophie m Jena, tler Hcrzogl. Minerslcg. Societit daselbst Assefsor und andrer gelehrten Gesellschaften Mitglied.
E r s t e r
T h c i l , die
Phänomenologie des Geistes.
Bamberg bey
J o s e p h
und
Würzburg,
A n t o n
1807.
G o e b h a r d t ,
der
Wissenschaft von
G e . Wilh. Fr. Hegel . u. P r o f e s s o r der P h i l o s o p h i e zu J e n a , der Herzogl. M i n e r a l o g . Societät daselbst Assessor u n d a n d r e r gelehrten Gesellschaften Mitglied
Erster Theil, die P h ä n o m e n o l o g i e des Geistes
Bamberg und Würzburg, beyjoseph Anton 1807
Goebhardt,
Sistema de la
Ciencia por
Ge. Wilh. Fr. Hegel Profesory Catedrático de Filosofía en Jena. en la misma ciudad de la Sociedad Mineralógica y miembro de otras sociedades eruditas
P r i m e r a parte, la
Fenomenología del espíritu
Bamberg y Würzburg, Joseph Anton Goebhardt. editor, 1807
INHALT
VORREDE:
V o m wissenschaftlichen Erkennen. Das E l e m e n t des Wahren ist
der Begriff und seine wahre Gestalt das wissenschaftliche System, S. V I I . — Jetziger Standpunkt des Geistes, S. V I I I . — Das Prinzip ist nicht die Vollendung; gegen den Formalismus, S. X V . — Das Absolute ist Subjekt, S. X X , u n d was dieses ist, S. X X I . — Element des Wissens, S. X X I X . — Die E r h e b u n g in dasselbe ist die P h ä n o m e n o l o g i e des Geistes, S. X X X I I . — V e r wandlung des Vorgestellten u n d Bekannten in den Gedanken, S X X X V I , u n d dieses in den B e g r i f f , S. X X X I X . — Inwiefern ist die P h ä n o m e n o l o gie des Geistes negativ oder enthält das Falsche, S. X L I V . — Historische und mathematische Wahrheit, S. X L V I I I . — Natur der philosophischen Wahrheit u n d ihrer Methode, S. LV, gegen d e n schematisierenden Formalismus, S. L I X . — E r f o r d e r n i s b e i m S t u l d i u m der P h i l o s o p h i e , S. L X X I . — Das räsonierende Denken in seinem negativen Verhalten, S. L X X I I , in seinem positiven; sein Subjekt, S. L X X I V . — Das natürliche P h i l o s o p h i e r e n als gesunder Menschenverstand u n d als Genialität, S. L X X X I V . — Beschluß, Verhältnis des Schriftstellers zum Publikum, S. L X X X V 1 I I .
I. WISSENSCHAFT DER P H Ä N O M E N O L O G I E DES GEISTES
E I N L E I T U N G , S. 3
(A)
I.
BEWUSSTSEIN,
S.
2 2 - 1 0 0
Die sinnliche Gewißheit; oder das Diese und das Meinen, S. 2 2 - 3 7
II.
Die Wahrnehmung; o d e r das D i n g u n d die T ä u s c h u n g , S. 3 8 - 5 8
III.
K r a f t und Verstand, Erscheinung und übersinnliche Welt, S. 59~lOO (B) SELBSTBEWUSSTSEIN, S.
IV.
101-161
Die Wahrheit der Gewißheit seiner selbst, S. IOI A. Selbständigkeit u n d Unselbständigkeit des Selbstbewußtseins; Herrschaft u n d Knechtschaft, S . 1 1 4 - 1 2 8 B. Freiheit des Selbstbewußtseins, S. I 2 9 _ I 6 l . Stoizismus, S. 1 3 1 . Skeptizismus, S. 1 3 4 . u n d das unglückliche Bewußtsein, S. 1 4 0
CONTENIDO
Prólogo: Del conocimiento científico
55
El elemento de lo verdadero es el concepto, y su verdadera figura, el sistema científico [pág. 59]. — Posición actual del espíritu [pág. 61]. — El principio no es la culminación: contra el f o r m a l i s m o [pág. 67]. — Lo absoluto es sujeto [pág. 73], y lo que éste es [pág. 73]. — El elemento del s a b e r [pág. 81]. — La elevación al cual es la f e n o m e n o l o g í a del espíritu [pág. 83]. — Transformación de lo representado y de lo conocido en el pensamiento [pág. 89]. y de éste en el concepto [pág. 91]. — En qué medida la fenomenología del espíritu es negativa, o contiene lo falso [pág. 97]. — La verdad historiográfica y la verdad matemática [pág. 99]. — Naturaleza de la verdad filosófica y de su método [pág. 107], contra e\ formalismo esquemático [pág. 109].— Requerimientos para el estudio de la filosofía [pág. 121]. - El pensar raciocinante en su comportamiento negativo [pág. 121], y en el positivo: su sujeto [pág. 123]. — El filosofar natural como sano sentido común y como genialidad [pág. 131]. - Conclusión, relación del escritor con el público [pág. 135].
I. C I E N C I A DE LA FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU Introducción
143 ( A ) C O N C I E N C I A [págs. 163-243]
I.
La certeza sensorial; o el e s t o y mi o p i n i ó n que q u i e r o í n t i m a mente d e c i r
II. La percepción: o la c o s a y la ilusión III. Fuerza v entendimiento, fenómeno v mundo suprasensible . . .
163 179 201
( B ) A u T O C O N C I E N C I A [págs. 245-303] IV. La verdad de la certeza de sí m i s m o
245
A. Autonomía y no autonomía de la autoconciencia; dominación y servidumbre
257
INHALT 5° C.
V.
(AA) VERNUNFT, S.
162-375
Gewißheit u n d Wahrheit der V e r n u n f t , S. 1 6 2 A . Beobachtende V e r n u n f t , S . 1 7 4 - 2 8 6 a) Beobachtung der Natur, S. I 7 7 " 2 3 3 - Beschreiben überhaupt, S. 1 7 8 - Merkmale, S. 1 7 9 - Gesetze, 1 8 3 Beobachtung des O r g a n i s c h e n , 1 8 9 a) Beziehung desselben auf das Unorganische, S. 1 9 0 — ß) Teleologie, S. 192 — y) Inneres und Außeres, S. 198 —aa) Das Innere S. 2 0 0 — Gesetze seiner reinen Momente, der Sensibilität usw., S. 2 0 3 — Das Innere und sein Außeres, S. 2 0 8 — ßß) Das Innere und das Außere als Gestalt, 2 0 9 — yy) Das Äußere selbst als Inneres und Äußeres oder die organische Idee übergetragen auf das Unorganische, S. 2 2 0 — Das Organische nach dieser Seite; seine Gattung, Art und Individualität, S. 2 2 5 b) Die B e o b a c h t u n g des Selbstbewußtseins in seiner R e i n h e i t u n d i n seiner B e z i e h u n g auf äußere Wirklichkeit, S . 2 3 4 " 2 4 2 . Logische u n d psychologische Gesetze, S . 2 3 7 c) Beobachtung der Beziehung des Selbstbelwußtseins auf seine unmittelbare Wirklichkeit, S . 2 4 3 - 2 8 6 . Physionomik, 2 4 3 , und
Schädellehre,
259-286
B. Die Verwirklichung des v e r n ü n f t i g e n Selbstbewußtseins durch sich selbst, S. 2 8 7 a. Die Lust und die Notwendigkeit, S. 2 9 8 - 3 0 4 b. Das Gesetz des Herzens und der Wahnsinn des Eigendünkels, S. 305-3I7 c. Die Tugend u n d der Weltlauf, S. 3 1 7 - 3 2 9 C. Die Individualität, welche sich an u n d f ü r sich reell ist, S. 3 3 ° a. Das geistige T i e r r e i c h u n d der Betrug o d e r die Sache selbst, S. 333-358 b . Die gesetzgebende V e r n u n f t , S . 3 5 8 - 3 6 5 c. Die gesetzprüfende V e r n u n f t , S. 3 ^ 5 - 3 7 5
(BB) DER GEIST, S. 3 7 6 - 6 2 4
VI.
Der Geist, S . 3 7 6 A. D e r wahre Geist. Die Sittlichkeit, S. 3 8 2 a. Die sittliche Welt. Das menschliche u n d göttliche Gesetz, der Mann u n d das Weib, S. 3 8 3 - 4 0 3 !
ÍNDICE
51
B. Libertad de la autoconciencia; el estoicismo, el escepticismo y la conciencia desdichada
271
( C ) ( A A ) RAZÓN [págs. 305-519] V. Certeza y verdad de la razón
305
A. La razón que observa
315
a.
Observación de la naturaleza
319
El describir en general [pág. 319]. Los caracteres [pág. 321]. Las leyes [pág. 323]. Observación de lo orgánico
329
a) Su referencia a lo inorgánico [pág. 331]. P) Teleología [pág. 333]. y) Lo interno y lo externo [pág. 339]. aa) Lo interno [pág. 341]. Leyes de sus momentos puros, de la sensibilidad, etc. [pág. 345]. Lo interno y su externo [pág. 351]. PP) Lo interno y lo externo como figura [pág. 351]. y y ) Lo externo mismo como interno y externo, o la idea orgánica transferida a lo inorgánico [pág. 361]. Lo orgánico según este lado: su género, su especie e individualidad [pág. 361]. b.
La observación de la autoconciencia en su pureza y en su referencia a la realidad efectiva externa
377
Leyes lógicas [pág. 377] y psicológicas [pág. 381]. c.
En su referencia a su realidad efectiva inmediata
385
Fisiognomía [pág. 387] y frenología [pág. 403]. B. La realización efectiva de la autoconciencia racional por medio de sí misma
431
a.
El placer y la necesidad
441
b.
La ley del corazón y el delirio del engreimiento
449
c.
La virtud y el curso del mundo
461
C. La individualidad que se es real en y para sí misma
473
a.
El reino animal del espíritu y el engaño, o la Cosa misma
477
b.
La razón legisladora
501
c.
La razón que examina leyes
509
( B B ) E L E S P Í R I T U [págs.521-775] VI. El espíritu A. El espíritu verdadero, la eticidad a.
521 525
El mundo ético, la ley humana y la ley divina, el hombre y la mujer
527
INHALT
52
b. Die sittliche H a n d l u n g . Das menschliche u n d göttliche Wissen, die Schuld u n d das Schicksal, S. 4 0 3 - 4 2 1 c.
D e r Rechtszustand, S. 4 2 2 - 4 2 8
B. Der sich entfremdete Geist. Die Bildung, S. 4 2 9 I. Die Welt des sich entfremdeten Geistes, S. 4 3 4 a. Die Bildung und ihr Reich der Wirklichkeit, S . 4 3 5 - 4 7 4 b. Der Glaube u n d die reine Einsicht, S. 4 7 4 - 4 8 5 II. Die A u f k l ä r u n g , S. 4 8 6 a. Der K a m p f der Aufklärung mit dem Aberglauben, S. 4 8 8 - 5 2 2 b. Die Wahrheit der A u f k l ä r u n g , S. 5 2 2 - 5 3 2 III. Die absolute Freiheit u n d der Schrecken, S. 5 3 3 " 5 4 7 C. Der seiner selbst gewisse Geist. Die Moralität, S. 5 4 ^ a. Die moralische Weltanschauung, S. 5 5 ° - 5 6 4 b. Die Verstellung, S . 5 6 5 - 5 8 1 c. Das Gewissen. Die schöne Seele, das Böse u n d seine Verzeihung, S. 5 8 1 - 6 2 4 I
( C C ) DIE RELIGION, S. 6 2 5 - 741
VII.
Die Religion, S . 6 2 5 A . Die natürliche Religion, S . 6 3 7 a. Das Lichtwesen, S. 6 4 0 - 6 4 2
b. Die Pflanze u n d das T i e r , S. 6 4 3 - 6 4 4 c. D e r Werkmeister, S. 6 4 5 - 6 5 0 B. Die K u n s t r e l i g i o n , S. 6 5 1 a. Das abstrakte Kunstwerk, S. 6 5 5 - 6 6 9 b. Das lebendige Kunstwerk, S. 6 6 9 - 6 7 6 c. Das geistige Kunstwerk, S. 6 7 6 - 6 9 8 C . Die o f f e n b a r e Religion, S . 6 9 9 - 7 4 1
( D D ) DAS ABSOLUTE WISSEN, S. 7 4 2 bis E n d e
V I I I . Das absolute Wissen, S. 7 4 2
ÌNDICE
b. c.
La acción ética, el saber humano y el saber divino, la culpa y el destino
547
El estado jurídico
567
B. El espíritu extrañado de sí; la cultura I.
53
573
El mundo del espíritu extrañado de sí
579
a. La cultura y su reino de la realidad efectiva
579
b. La fe y la intelección pura
621
II. La Ilustración
633
a. La lucha de la Ilustración con la superstición
635
b. La verdad de la Ilustración
671
III. La libertad absoluta y el terror C. El espíritu cierto de sí mismo. La moralidad
681 695
a.
La visión moral del mundo
697
b.
El desplazar disimulado
713
c.
La certeza moral, el alma bella, el mal y su perdón
731
( C C ) LA R E L I G I Ó N [págs. 777-895] VII.
La religión
777
A. La religión natural a.
La esencia luminosa
789 791
b.
La planta y el animal
795
c.
El maestro artesano
797
B. La religión-arte
803
a.
La obra de arte abstracta
807
b.
La obra de arte viva
821
c.
La obra de arte espiritual
829
C. La religión, manifiesta
851
( D D ) EL S A B E R ABSOLUTO [págs. 897-921] V I I I . El s a b e r absoluto
897
VORREDE*
E i n e E r k l ä r u n g , wie sie e i n e r S c h r i f t in e i n e r V o r r e d e nach der G e w o h n h e i t vorausgeschickt wird — ü b e r den Zweck, d e n der Verfasser sich in ihr vorgesetzt, sowie über die Veranlassungen u n d das Verhältnis, worin er sie zu anderen f r ü h e r e n o d e r gleichzeitigen Behandlungen desselben G e g e n s t a n d e s zu stehen glaubt —, scheint bei e i n e r p h i l o s o p h i schen S c h r i f t nicht n u r ü b e r f l ü s s i g , s o n d e r n u m d e r N a t u r d e r Sache willen sogar unpassend u n d zweckwidrig zu sein. D e n n wie u n d was von Philosophie in einer V o r r e d e zu sagen schicklich wäre — etwa eine historische Angabe der Tendenz und des Standpunkts, des allgemeinen Inhalts u n d d e r Resultate, eine V e r b i n d u n g v o n h i n u n d h e r s p r e c h e n d e n B e h a u p t u n g e n u n d I V e r s i c h e r u n g e n über das Wahre —, kann nicht f ü r die A r t u n d Weise gelten, in der die philosophische Wahrheit darzustellen sei. A u c h weil die P h i l o s o p h i e wesentlich im E l e m e n t e d e r A l l g e m e i n h e i t ist, die das B e s o n d e r e in sich schließt, so f i n d e t bei ihr m e h r als bei a n d e r e n Wissenschaften d e r S c h e i n statt, als ob in dem Zwecke oder den letzten Resultaten die Sache selbst u n d sogar in ihrem vollkomm e n e n Wesen ausgedrückt wäre, gegen welches die A u s t ü h r u n g eigentlich das Unwesentliche sei. In der allgemeinen Vorstellung hingegen, was z.B. A n a t o m i e sei, etwa die K e n n t n i s der Teile des K ö r p e r s nach ihrem u n l e b e n d i g e n Dasein betrachtet, ist m a n überzeugt, die Sache selbst, d e n Inhalt dieser Wissenschaft, noch nicht zu besitzen, s o n d e r n a u ß e r d e m
*
La paginación al margen del texto alemán corresponde a la edición original de 1 8 0 7 .
PRÓLOGO*
Una explicación como las que es uso anteponer a un escrito en su prólogo —sobre los fines que el autor se propone, así como los motivos y la relación en que crea estar con otros tratados, anteriores o coétaneos, acerca del mismo tema— parece, en el caso de un escrito filosófico, no sólo superflua, sino, por la naturaleza del asunto, inapropiada y hasta contraproducente. Pues lo que fuera pertinente decir acerca de la filosofía en un prólogo, y el modo de decirlo —cosas tales como indicaciones eruditas acerca de la tendencia y de la posición propias, del contenido general y los resultados, o la conexión con otras afirmaciones y aseveraciones que, a favor o en contra, se hagan acerca de lo verdadero— no puede valer para la manera en que se haya de exponer la verdad filosófica. —Además, como el elemento de la filosofía es esencialmente la universalidad que encierra dentro de sí lo particular, tiene lugar en su caso, mucho más que en el de otras ciencias, la apariencia de que en la meta o en los últimos resultados quedara ya expresada la cosa misma, incluso en la perfección de su ser, frente a lo cual el proceso de ejecución sería, propiamente, lo inesencial. En cambio, en la representación general de lo que sea, verbigracia, la anatomía, en tanto que conocimientos de las partes del cuerpo consideradas en su existencia no viva, se está convencido de no poseer todavía la cosa misma, el contenido de esta ciencia, sino de tener que esforzarse aún por alcanzar lo particular. - Aún más. cuando se trata de semejante agregado de conocimientos, que no lleva legítimamente el nombre de ciencia, la conversación sobre el
*
La paginación al margen del texto español corresponde a la edición de Bonsiepen y Heede en Félix Meiner Verlag. indicada en la presentación.
PRÒLOGO
56
um das Besondere sich b e m ü h e n zu müssen. — Ferner ist bei einem solchen Aggregate von K e n n t n i s s e n , das den N a m e n Wissenschaft nicht mit Recht f ü h r t , eine Konversation über Zweck u n d dergleichen A l l g e m e i n heiten nicht von der historischen u n d b e g r i f f l o s e n Weise verschieden', worin 2 von dem Inhalte selbst, diesen Nerven, Muskeln usf., gesprochen wird. Bei der Philosophie hingegen würde die Ungleichheit entstehen, [m]
daß von einer solchen Weise Gebrauch gemacht I u n d diese doch von ihr selbst als unfähig, die Wahrheit zu fassen, aufgezeigt würde. So wird auch durch die B e s t i m m u n g des Verhältnisses, das ein p h i losophisches Werk zu anderen Bestrebungen über denselben Gegenstand zu haben glaubt, ein fremdartiges Interesse hereingezogen u n d das, w o r auf es bei der Erkenntnis der Wahrheit ankommt, verdunkelt. So fest der M e i n u n g der Gegensatz des Wahren u n d des Falschen wird, so pflegt sie auch entweder B e i s t i m m u n g o d e r W i d e r s p r u c h gegen ein v o r h a n d e n e s philosophisches System zu erwarten u n d in einer Erklärung über ein solches n u r entweder das eine o d e r das a n d e r e zu s e h e n . Sie begreift die Verschiedenheit philosophischer Systeme nicht so sehr als die fortschreitende Entwicklung der Wahrheit, als sie in der Verschiedenheit n u r den Widerspruch sieht. Die K n o s p e verschwindet in dem Hervorbrechen der Blüte, u n d m a n k ö n n t e sagen, daß j e n e v o n dieser widerlegt wird; ebenso wird d u r c h die Frucht die Blüte f ü r ein falsches Dasein der Pflanze erklärt, u n d als ihre Wahrheit tritt j e n e an die Stelle von dieser. Diese F o r m e n u n t e r s c h e i d e n sich nicht n u r , s o n d e r n v e r d r ä n g e n sich auch als unverträglich m i t e i n a n d e r . A b e r ihre flüssige N a t u r macht sie
[iv] zugleich zu M o m e n t e n 1 d e r o r g a n i s c h e n E i n h e i t , w o r i n sie sich nicht n u r nicht widerstreiten, s o n d e r n eins so n o t w e n d i g als das a n d e r e ist, u n d diese gleiche Notwendigkeit macht erst das L e b e n des G a n z e n aus. A b e r der Widerspruch gegen ein philosophisches System pflegt teils sich selbst nicht auf diese Weise zu begreifen, teils auch weiß das auffassende Bewußtsein g e m e i n h i n nicht, ihn v o n seiner Einseitigkeit zu b e f r e i e n o d e r f r e i zu erhalten u n d in der Gestalt des streitend u n d sich zuwider S c h e i n e n d e n gegenseitig notwendige M o m e n t e zu e r k e n n e n . Die Forderung von dergleichen Erklärungen sowie die Befriedig-ungen derselben scheinen vieleicht 3 , das Wesentliche zu betreiben. W o r i n
1 2 3
S: „ f e r n e r pflegt ... zu sein". S: „in der auch". S: „gelten leicht d a f ü r " .
PROLOGO
57
propósito y generalidades del estilo no es distinta" de la manera erudita y sin concepto en que" se habla del contenido mismo, de estos nervios, de esos músculos. etcétera. En cambio, cuando se trata de filosofía, surgiría I la desigualdad de que se haría uso de esa manera, de la cual ella misma haría patente que no es apta para captar la verdad. Ocurre, además, que al determinar la relación que una obra filosófica cree guardar con otros afanes dirigidos al mismo objeto, se infiltra un interés ajeno y queda oscurecido aquello de que se trata en el conocimiento de la verdad. Cuanto más se afirma como opinión la oposición entre lo verdadero y lo falso, tanto más suele tal opinión tener la expectativa, bien del asentimiento, bien de la contradicción al sistema filosófico de que se trate, y ve lo uno o lo otro en cualquier declaración que se haga acerca del mismo. La diversidad de los sistemas filosóficos no la concibe tanto como el desarrollo progresivo de la verdad, cuanto que ve en ella sólo la contradicción. El capullo desaparece con la floración, y podría decirse que queda así refutado por ella, del mismo modo que el fruto declara la flor como una existencia falsa de la planta, y brota como su verdad en lugar de aquélla. Estas formas no sólo se diferencian entre sí. sino que, en tanto que incompatibles, se van desplazando unas a otras. A l a vez, sin embargo, su naturaleza fluida hace de ellas momentos de una unidad orgánica, en la que no sólo no entran en disputa, sino que la una es tan necesaria como la otra, y únicamente esta misma necesidad es lo que llega a constituir la vida del todo. Pero, por una parte, la contradicción frente a un sistema filosófico no suele concebirse a sí misma de este modo; y por otra, la conciencia que capta no sabe, por lo común, liberar tal contradicción de su carácter unilateral, o mantenerla libre, reconociéndo, en la figura de lo que parece estar en disputa y enfrentado, unos momentos mutuamente necesarios. 3 Acaso parezca que la exigencia de explicaciones de este tipo, así como la satisfacción que se le de a la misma, está afanándose por lo esencial. Lo interior
1
2 3
En S: «Aún más no suele ser distinta». Como se indica en la presentación (véase pág. 23), Hegel empezó a revisar el libro poco antes de su muerte con vistas a una segunda edición. Sus correcciones, manuscritas sobre su propio ejemplar, sólo llegan hasta la página 37 del prólogo. Estas correcciones se incorporaron al texto en la edición de Schulze de I832, y se han mantenido en todas las ediciones posteriores, salvo en la última de Bonsiepen y Heede, que sigo aquí. Como ellos, me atengo al texto de la primera edición, y señalo en nota a pie de página, con la indicación de S. las variantes y correcciones; pero, tratándose de una traducción. sólo lo hago con aquellas que. por no ser meramente ortográficas o de puntuación, pueden ser más significativas para el contenido del texto. S: «en que también». S: «pasa fácilmente por estar [la exigencia de explicaciones]».
58
PRÒLOGO
könnte mehr das Innere einer philosophischen Schrift ausgesprochen sein als in den Zwecken u n d Resultaten derselben, u n d wodurch diese bestimmter erkannt werden als durch ihre Verschiedenheit von dem, was das Zeitalter sonst in derselben Sphäre hervorbringt? Wenn aber ein solches T u n f ü r m e h r als f ü r den A n f a n g des E r k e n n e n s , wenn es f ü r das wirkliche E r k e n n e n gelten soll, ist es in der Tat zu d e n E r f i n d u n g e n zu rechnen, die Sache selbst zu umgehen und dieses beides zu verbinden, den [v] Anschein des Ernstes und Bemühens um sie I und die wirkliche Ersparung desselben. — D e n n die Sache ist nicht in ihrem Specke erschöpft, sondern in i h r e r Ausßihrung, noch ist das Resultat das wirkliche G a n z e , s o n d e r n es zusammen mit seinem Werden; der Zweck f ü r sich ist das u n l e b e n d i g e A l l g e m e i n e , wie die T e n d e n z das bloße T r e i b e n , das seiner Wirklichkeit noch entbehrt, u n d das nackte Resultat ist der L e i c h n a m , der sie h i n t e r sich gelassen. — Ebenso ist die Verschiedenheit vielmehr die Grenze der Sache; sie ist da, wo die Sache aufhört, oder sie ist das, was diese nicht ist. Solche B e m ü h u n g e n mit dem Zwecke o d e r den Resultaten sowie mit den V e r schiedenheiten und Beurteilungen des einen und des anderen sind daher eine leichtere Arbeit, als sie vielleicht scheinen. D e n n statt mit der Sache sich zu befassen, ist solches T u n i m m e r über sie hinaus; statt in ihr zu verweilen u n d sich in ihr zu vergessen, greift solches Wissen i m m e r nach einem A n d e r e n u n d bleibt v i e l m e h r bei sich selbst, als daß es bei d e r Sache ist u n d sich ihr hingibt. — Das leichteste ist, was Gehalt und G e d i e genheit hat, zu beurteilen, schwerer, es zu fassen, das schwerste, was beides vereinigt, seine Darstellung hervorzubringen. [vi]
D e r A n f a n g der Bildung u n d des Herausarbeitens aus der U n m i t telbarkeit des substantiellen Lebens wird i m m e r damit gemacht werden müssen, Kenntnisse allgemeiner Grundsätze u n d Gesichtspunkte zu erwerb e n , sich n u r erst zu dem Gedanken der Sache überhaupt heraufzuarbeiten, nicht weniger sie mit G r ü n d e n zu unterstützen o d e r zu widerlegen, die konkrete und reiche Fülle nach Bestimmtheiten aufzufassen und o r d e n t lichen Bescheid u n d ernsthaftes U r t e i l ü b e r sie zu erteilen zu wissen. Dieser A n f a n g der B i l d u n g wird aber zunächst dem Ernste des erfüllten Lebens Platz machen, der in die E r f a h r u n g der Sache selbst h i n e i n f ü h r t ; u n d w e n n auch dies n o c h h i n z u k o m m t , daß d e r E r n s t des B e g r i f f s in ihre T i e f e steigt, so wird eine solche K e n n t n i s u n d B e u r t e i l u n g in der Konversation ihre schickliche Stelle behalten. Die wahre Gestalt, in welcher die Wahrheit existiert, kann allein das wissenschaftliche System derselben sein. Daran mitzuarbeiten, daß die Philosophie der Form der Wissenschaft n ä h e r k o m m e — dem Ziele, ihren
PROLOGO
59
de un escrito filosófico, ¿dónde iba a estar más enunciado que en los propósitos y resultados del mismo? ¿Y cómo se reconoce a éstos de modo más determinado. si no es por lo que tengan de diverso frente a otras producciones de la época en el mismo campo? Pero si hacer algo así ha de tenerse por algo más que empezar a conocer, si ha de tenerse por el conocimiento real y efectivo, tal actividad tiene que contarse, de hecho, entre los subterfugios para dar rodeos y sortear la Cosa misma, aparentando el más serio esfuerzo por alcanzarla a la vez que se evita efectivamente tal esfuerzo. — Pues la cosa no se agota en sus fines, sino en el proceso de su ejecución, ni el resultado es el todo efectivo, sino que lo es conjuntamente con su devenir; la meta, tomada para sí, es lo universal sin vida. I igual que la tendencia es el mero afán que todavía carece de su realidad efectiva, y el resultado desnudo es el cadáver que la tendencia deja tras de sí. — Asimismo, la condición de ser diversa es. más bien, el limite de la cosa; está allí donde la cosa termina, o bien, es lo que ésta no es. Por eso, tales esfuerzos con la meta o con los resultados, así como en dar con lo que haya de diverso en esto y aquello, enjuiciándolo, son trabajo más fácil de lo que quizá parezca. Pues, en lugar de ocuparse de la Cosa, este hacer está siempre más allá de ella; en lugar de demorarse en ella y dentro de ella olvidarse, este saber anda siempre detrás de otro, y más bien se queda en sí mismo que está en la cosa y se entrega a ella. — Ante lo que tiene enjundia y sólida consistencia, lo más fácil es emitir juicios; más difícil es captarlo, y lo más difícil es unir las dos cosas, producir su exposición. La formación cultural, ese trabajo por arrancarse de la inmediatez de la vida substancial, habrá de comenzarse siempre adquiriendo conocimientos acerca de principios y puntos de vista universales, para sólo entonces elevarse laboriosamente hasta el pensamiento de la Cosa como tal. además de sostenerla o refutarla con fundamentos, captar la plenitud rica y concreta por sus determinidades y saber proporcionar información apropiada y un juicio serio sobre ella. Pero este comienzo de la formación cultural dejará primero sitio a la seriedad de la vida plena, seriedad que introduce en la experiencia de la Cosa misma; y si. a más de esto, la seriedad del concepto cala la Cosa en su profundidad, semejante conocimiento y juicio mantendrán su lugar debido en la conversación. La verdadera figura en la que existe la verdad sólo puede ser el sistema científico de la misma. Contribuir a que la filosofía se aproxime a la forma de la ciencia —a la meta en que pueda abandonar su nombre de amor al saber y sea saber efectivamente real—, eso es lo que yo me he propuesto. La necesidad interna de que el saber sea ciencia reside en la naturaleza de éste, y la única explicación satisfactoria a este respecto es la exposición de la filosofía misma.
61
PRÒLOGO
N a m e n der Liebe zum Wissen ablegen zu k ö n n e n u n d wirkliches Wissen zu sein —, ist es, was ich m i r vorgesetzt. Die i n n e r e Notwendigkeit, daß das Wissen [vn] Wissenschaft sei, liegt in seiner N a t u r , I u n d die b e f r i e d i g e n d e E r k l ä r u n g h i e r ü b e r ist allein die Darstellung d e r P h i l o s o p h i e selbst. Die äußere N o t wendigkeit a b e r , i n s o f e r n sie, abgesehen v o n d e r Zufälligkeit der Person u n d d e r i n d i v i d u e l l e n V e r a n l a s s u n g e n , auf e i n e a l l g e m e i n e Weise gefaßt w i r d , ist dasselbe, was die innere, in d e r Gestalt, wie die Zeit das D a s e i n i h r e r M o m e n t e vorstellt. Daß die E r h e b u n g d e r P h i l o s o p h i e zur Wissenschaft an d e r Zeit ist, dies a u f z u z e i g e n w ü r d e d a h e r die einzig wahre R e c h t f e r t i g u n g d e r V e r s u c h e s e i n , die d i e s e n Zweck h a b e n , weil sie die Notwendigkeit desselben dartun, ja weil sie ihn zugleich a u s f ü h r e n w ü r d e . I n d e m die w a h r e Gestalt d e r W a h r h e i t i n die W i s s e n s c h a f t l i c h k e i t gesetzt w i r d — o d e r , was dasselbe ist, i n d e m die Wahrheit behauptet wird, an d e m Begriffe allein das E l e m e n t i h r e r Existenz zu h a b e n —, so weiß ich, daß dies im W i d e r s p r u c h mit e i n e r V o r s t e l l u n g u n d d e r e n Folgen zu steh e n s c h e i n t , welche e i n e s o g r o ß e A n m a ß u n g als A u s b r e i t u n g i n d e r U b e r z e u g u n g des Z e i t a l t e r s hat. E i n e E r k l ä r u n g ü b e r d i e s e n W i d e r spruch scheint d a r u m nicht ü b e r f l ü s s i g ; w e n n sie auch h i e r weiter nichts als g l e i c h f a l l s e i n e V e r s i c h e r u n g wie das, g e g e n was sie geht, sein k a n n , [vm]
W e n n n ä m l i c h das Wahre n u r in I d e m j e n i g e n o d e r v i e l m e h r n u r als dasj e n i g e existiert, was b a l d A n s c h a u u n g , b a l d u n m i t t e l b a r e s Wissen des A b s o l u t e n , R e l i g i o n , das S e i n — nicht im Z e n t r u m d e r göttlichen L i e b e , s o n d e r n das S e i n d e s s e l b e n selbst — g e n a n n t w i r d , so w i r d v o n da aus zugleich f ü r die D a r s t e l l u n g d e r P h i l o s o p h i e v i e l m e h r das G e g e n t e i l d e r F o r m des B e g r i f f s g e f o r d e r t . Das A b s o l u t e soll nicht b e g r i f f e n , s o n d e r n g e f ü h l t u n d a n g e s c h a u t , n i c h t sein B e g r i f f , s o n d e r n s e i n G e f ü h l u n d A n s c h a u u n g sollen das Wort f ü h r e n u n d a u s g e s p r o c h e n w e r d e n . Wird die E r s c h e i n u n g e i n e r solchen F o r d e r u n g nach i h r e m allgemein e r e n Z u s a m m e n h a n g e a u f g e f a ß t u n d auf die S t u f e gesehen, w o r a u f d e r selbstbewußte Geist gegenwärtig 4 steht, so ist er ü b e r das substantielle L e b e n , das er sonst im E l e m e n t e des G e d a n k e n s f ü h r t e , h i n a u s , — ü b e r diese U n m i t t e l b a r k e i t seines G l a u b e n s , ü b e r die B e f r i e d i g u n g u n d S i c h e r h e i t d e r G e w i ß h e i t , welche das B e w u ß t s e i n v o n s e i n e r V e r s ö h n u n g mit d e m Wesen u n d dessen a l l g e m e i n e r , d e r i n n e r e n u n d ä u ß e r e n , G e g e n w a r t besaß. Er ist nicht n u r d a r ü b e r hinausgegangen in das andere Extrem der substanzlosen R e f l e x i o n s e i n e r i n sich selbst, s o n d e r n a u c h ü b e r diese.
4
S: „selbstbewuste Geist gegenwärtig".
PROLOGO
6L
Pero la necesidad eocterna. en la medida en que. independientemente de la contingencia de la persona y de las motivaciones individuales, sea captada de manera universal, es lo mismo que la interna, en la figura en que el tiempo representa sus momentos estando ahí. Por eso. mostrar que ha llegado el momento de que la filosofía se eleve hasta la ciencia sería la única I justificación verdadera de los ensayos que tengan este propósito, porque esa justificación pondría de manifiesto la necesidad de ese propósito; más aún. porque, al mismo tiempo, lo llevaría a cabo. Al poner la figura verdadera de la verdad en esa cientificidad —o, lo que es lo mismo, al afirmar la verdad de que sólo en el concepto tiene ella, la verdad, el elemento de su existencia—, ya sé que esto parece estar en contradicción con una representación, y con sus consecuencias, que tiene tantas ínfulas como difusión entre las convicciones de esta época. Por lo que no parecerán tampoco superfluas algunas explicaciones sobre esta contradicción; por más que no puedan ser aquí más que unas aseveraciones como aquella a la que se oponen. Pues que si lo verdadero* sólo existe en aquello, o mejor, como aquello que ora se denomina intuición, ora saber inmediato de lo absoluto, religión, el ser—no en el centrum del amor divino, sino el ser mismo de ese centro—, con base en ello, a la vez. se exigirá para la exposición de la filosofía más bien lo contrario de la forma del concepto. Y lo absoluto, se dirá, no debe ser concebido, sino sentido e intuido, y no es el concepto, sino el sentimiento y la intuición lo que debe llevar la voz cantante y lo que debe enunciarse. Si la aparición de semejante exigencia se la capta conforme a su contexto más general, si se la considera al nivel en el que el espíritu consciente de si se halla actualmente 4 , se vera que este espíritu ha ido más allá de la vida substancial que él. por lo demás, llevaba en el elemento del pensamiento: más allá de esa inmediatez de su fe, más allá de la satisfacción y la seguridad de la certeza que la conciencia tenía de su reconciliación con la esencia y con la presencia universal, tanto interior como exterior, de ésta. No sólo ha ido más allá de todo esto, al otro extremo de la reflexión de sí, carente de substancia, hacia dentro de sí mismo; sino que también ha ido más allá de esta reflexión. No sólo se le ha perdido su vida esencial, sino que, además, es consciente de esa pérdida y de la finitud que es su contenido. Alejándose de las algarrobas que comen los puercos', confesando y maldiciendo que pasa necesidad, reclama ahora de la filosofía, no tanto el saber de lo que él es cuanto, por medio de ella, y sólo ahora, volver a producir aquella sustancialidad y consistencia maciza del ser. Para
4
S: «el espíritu consciente de si se halla actualmente». Hegel subraya toda la expresión al revisar.
62
PRÓLOGO
[ix] Sein wesentliches L e b e n ist i h m nicht n u r v e r l o r e n ; I er ist sich auch d i e ses Verlustes u n d d e r E n d l i c h k e i t , die sein Inhalt ist, bewußt. V o n d e n T r e b e r n sich w e g w e n d e n d , daß e r i m a r g e n liegt b e k e n n e n d u n d darauf s c h m ä h e n d , verlangt er n u n von d e r P h i l o s o p h i e nicht sowohl das Wissen dessen, was er ist, als zur Herstellung j e n e r Substantialität u n d der G e d i e genheit des Seins erst w i e d e r d u r c h sie zu g e l a n g e n . D i e s e m B e d ü r f n i s s e soll sie also nicht so sehr die Verschlossenheit d e r Substanz a u f s c h l i e ß e n u n d diese z u m Selbstbewußtsein e r h e b e n , nicht s o s e h r i h r chaotische B e w u ß t s e i n 5 zur g e d a c h t e n O r d n u n g u n d zur E i n f a c h h e i t des B e g r i f f s z u r ü c k b r i n g e n , als vielmehr die S o n d e r u n g e n des G e d a n k e n s z u s a m m e n schütten, d e n u n t e r s c h e i d e n d e n B e g r i f f u n t e r d r ü c k e n u n d das Gefühl des Wesens herstellen, nicht sowohl Einsicht als Erbauung gewähren. Das S c h ö n e , H e i l i g e , Ewige, die R e l i g i o n u n d L i e b e s i n d d e r K ö d e r , d e r g e f o r d e r t wird, um die Lust zum A n b e i ß e n zu erwecken; nicht der B e g r i f f , s o n d e r n die Ekstase, nicht die kalt f o r t s c h r e i t e n d e Notwendigkeit d e r Sache, s o n d e r n die gärende Begeisterung soll die H a l t u n g u n d f o r t l e i t e n d e A u s b r e i tung des Reichtums d e r Substanz sein. [x]
I Dieser F o r d e r u n g entspricht die angestrengte u n d fast e i f e r n d u n d gereizt sich zeigende B e m ü h u n g , die M e n s c h e n aus der Versunkenheit ins S i n n l i c h e , G e m e i n e u n d Einzelne herauszureißen u n d ihren Blick zu den S t e r n e n a u f z u r i c h t e n ; als ob sie, des G ö t t l i c h e n ganz vergessend, m i t S t a u b u n d Wasser, wie d e r W u r m , auf d e m P u n k t e sich z u b e f r i e d i g e n stünden. Sonst hatten sie e i n e n H i m m e l m i t weitläufigem R e i c h t u m e von G e d a n k e n u n d B i l d e r n ausgestattet. V o n allem, was ist, lag die B e d e u t u n g i n d e m L i c h t f a d e n , d u r c h d e n e s a n d e n H i m m e l g e k n ü p f t war; a n i h m , statt in dieser G e g e n w a r t zu verweilen, glitt d e r Blick ü b e r sie h i n a u s , zum göttlichen Wesen, zu e i n e r , w e n n m a n so sagen kann, j e n se i t i g e n G e g e n wart h i n a u f . Das A u g e des Geistes m u ß t e mit Z w a n g auf das I r d i s c h e gerichtet u n d bei i h m festgehalten w e r d e n ; u n d es hat e i n e r l a n g e n Zeit b e d u r f t , j e n e K l a r h e i t , die n u r das U b e r i r d i s c h e hatte, in die D u m p f h e i t u n d Verworrenheit, worin der S i n n des Diesseitigen lag, hineinzuarbeiten u n d die A u f m e r k s a m k e i t auf das Gegenwärtige als solches, welche Erfahrung genannt wurde, interessant u n d geltend zu machen. —Jetzt scheint die Not
M
des Gegenteils v o r h a n d e n , der S i n n so sehr in das Irdische I festgewurzelt, daß es g l e i c h e r Gewalt b e d a r f , i h n d a r ü b e r zu e r h e b e n . D e r Geist zeigt
5
S: „das"
PROLOGO
63
afrontar esta necesidad, se dice, entonces, no debe tanto hacer saltar el cierre sobre sí de la substancia para elevarla hasta la autoconciencia. no debe tanto devolver la caótica I conciencia de esa substancia 3 al orden pensado y la simplicidad del concepto, cuanto, más bien, debe amalgamar las particularizaciones segregadas del pensamiento, reprimir el concepto que diferencia y establecer el sentimiento de la esencia: no debe, se dice, garantizar tanto la intelección cuanto la edificación. Lo bello, lo sagrado, lo eterno, la religión y el a m o r son el cebo requerido para despertar las ganas de picar: no es el concepto, sino el éxtasis, no es el f r í o progreso de la necesidad de la Cosa, sino el entusiasmo efervescente lo que. se dice, debe ser la actitud y la guía continua que difunde la riqueza de la substancia. A esta exigencia le corresponde ese esfuerzo denodado que, mostrándose al borde del encono y del arrebato, trata de arrancar a los hombres de su anegamiento en lo sensible, en lo común y singular, para dirigir su mirada hacia las estrellas: como si ellos, olvidando del todo lo divino, estuvieran en el punto de satisfacerse con polvo y con agua, cual gusanos. Antaño, adornaban un cielo con vastas riquezas de pensamientos e imágenes. El significado de todo lo que es residía en el hilo de luz por el que se hallaba atado a ese cielo; y en lugar de permanecer en este presente, la mirada se deslizaba más allá de él subiendo por el hilo, hasta el ser divino, hasta una presencia, si así puede decirse, en el más allá. Hubo que forzar al ojo del espíritu a dirigirse hacia lo terrenal, y sujetarlo ahí; y ha hecho falta mucho tiempo para introducir trabajosamente aquella claridad, que sólo lo supraterrenal tenía, en el abotargamiento y la c o n f u s i ó n donde residía el sentido de lo de más acá, y para hacer válida e interesante la atención a lo presente como tal. a lo que se d e n o m i n ó experiencia'. - A h o r a parece darse la necesidad de lo contrario; el sentido parece estar tan f i r m e mente arraigado en lo terrenal que requiere de la misma violencia para levantarlo de ahí. El espíritu se muestra tan pobre que. como el caminante que en el desierto de arena anhela un simple sorbo de agua, él parece ya sólo anhelar, para refrescarse, el indigente sentimiento de lo divino como tal. En esto con lo que el espíritu se contenta ha de medirse la magnitud de su pérdida. Pero
este contentarse con poco recibir o esta parquedad en el dar no
convienen a la ciencia. Quien sólo busque edificación, quien busque envolver entre nieblas la multiplicidad terrenal de su existencia y de su pensamiento, y reclame el indeterminado placer de esta indeterminada divinidad, puede ir
5 6
S: «das chaotische». esto es. Hegel sustituye el posesivo por el artículo, con lo que la caótica conciencia no lo sería «de esa substancia». En S no aparece el « Pero». En la corrección, Hegel ha suprimido la adversativa.
64
PRÓLOGO
sich so a r m , daß er sich, wie in d e r Sandwüste der W a n d e r e r nach e i n e m e i n f a c h e n T r u n k Wassers, n u r nach d e m d ü r f t i g e n G e f ü h l e des G ö t d i c h e n ü b e r h a u p t f ü r seine E r q u i c k u n g z u s e h n e n scheint. A n d i e s e m , w o r a n d e m Geiste genügt, ist die G r ö ß e seines Verlustes zu ermessen. Diese G e n ü g s a m k e i t des E m p f a n g e n s o d e r Sparsamkeit des G e b e n s ziemt j e d o c h ' d e r Wissenschaft n i c h t . Wer n u r E r b a u u n g sucht, wer die i r d i s c h e M a n n i g f a l t i g k e i t seines D a s e i n s u n d des G e d a n k e n s i n N e b e l e i n z u h ü l l e n u n d nach d e m u n b e s t i m m t e n G e n ü s s e dieser u n b e s t i m m t e n Göttlichkeit verlangt, mag zusehen, wo er dies f i n d e t ; er w i r d leicht selbst sich etwas v o r z u s c h w ä r m e n u n d damit sich a u f z u s p r e i z e n die Mittel f i n d e n . D i e P h i l o s o p h i e aber m u ß sich h ü t e n , e r b a u l i c h sein zu w o l l e n . N o c h w e n i g e r m u ß diese G e n ü g s a m k e i t , die a u f die W i s s e n s c h a f t Verzicht tut, d a r a u f A n s p r u c h m a c h e n , daß s o l c h e B e g e i s t e r u n g u n d T r ü b h e i t etwas H ö h e r e s sei als die W i s s e n s c h a f t . D i e s e s p r o p h e t i s c h e R e d e n m e i n t gerade so recht im M i t t e l p u n k t e u n d der T i e f e zu b l e i b e n , [XII]
blickt verächtlich auf die Bestimmtlheit (den Horns) u n d hält sich absichtlich v o n d e m B e g r i f f e u n d der Notwendigkeit e n t f e r n t als v o n d e r R e f l e x i o n , die n u r in der Endlichkeit hause. Wie es a b e r eine leere Breite gibt, s o a u c h e i n e l e e r e T i e f e , wie e i n e E x t e n s i o n d e r S u b s t a n z , die sich i n e n d l i c h e Mannigfaltigkeit ergießt, o h n e K r a f t , sie z u s a m m e n z u h a l t e n , so e i n e g e h a l t l o s e I n t e n s i t ä t , w e l c h e , als l a u t e r e K r a f t o h n e A u s b r e i t u n g sich h a l t e n d , dasselbe ist, was die O b e r f l ä c h l i c h k e i t . D i e K r a f t des G e i stes ist n u r so g r o ß als i h r e Ä u ß e r u n g , s e i n e T i e f e n u r so t i e f , als er in s e i n e r A u s l e g u n g sich a u s z u b r e i t e n u n d sich z u v e r l i e r e n g e t r a u t . Z u g l e i c h w e n n dies b e g r i f f l o s e s u b s t a n t i e l l e W i s s e n die E i g e n h e i t des Selbsts in d e m Wesen versenkt zu h a b e n u n d wahr u n d heilig zu p h i l o s o p h i e r e n v o r g i b t , so v e r b i r g t es sich, daß es, statt d e m G o t t e e r g e b e n zu sein, d u r c h die V e r s c h m ä h u n g des Maßes u n d d e r B e s t i m m u n g v i e l m e h r n u r bald in sich selbst die Zufälligkeit des Inhalts, bald in i h m die eigene W i l l k ü r g e w ä h r e n läßt. — I n d e m sie sich d e m u n g e b ä n d i g t e n G ä r e n d e r S u b s t a n z ü b e r l a s s e n , m e i n e n sie, d u r c h die E i n h ü l l u n g des S e l b s t b e wußtseins u n d A u f g e b e n des Verstandes die Seinen zu sein, d e n e n G o t t die
[xin] Weisheit im S c h l a f e
gibt; was sie so in d e r Tat im S c h l a f e e m p f a n g e n
u n d g e b ä r e n , sind d a r u m auch T r ä u m e . Es ist ü b r i g e n s nicht schwer zu sehen, daß u n s e r e Zeit eine Zeit d e r G e b u r t u n d des U b e r g a n g s zu e i n e r n e u e n P e r i o d e ist. D e r Geist hat mit
6
S: „ziemt", en lugar de „ziemt j e d o c h "
PROLOGO
65
mirando dónde lo encuentra: fácil le será encontrar por sí mismo los medios para alucinarse con alguna fantasmagoría y hacer alarde de ello. I Pero la filo-
114]
sofía tiene que guardarse de querer ser edificante. Este contentarse con poco, que renuncia a la ciencia, menos aún puede reivindicar que ese entusiasmo y esa obnubilación sean algo más elevado que la ciencia. Este discurso profético cree que él permanece justamente en el centro y en lo profundo, mira con desdén la determinidad (el horos)'y se mantiene deliberadamente alejado del concepto y de la necesidad en tanto que son la reflexión, que sólo tiene su morada en la fínitud*. Pero, al igual que hay una amplitud vacía, también hay una profundidad vacía, como una extensión de la substancia que se derrama en una multiplicidad finita sin una fuerza que la mantenga unida: es esto una intensidad sin enjundia, la cual, sosteniéndose como una pura y simple fuerza sin expansión, es lo mismo que la superficialidad. La fuerza del espíritu es tan grande como su exteríorización, y no más. la profundidad del espíritu es tan profunda, y no más, como él se atreva a expandirse y a perderse en su despliegue. - A la vez, cuando este saber sustancial y sin concepto* pretende haber hundido la cualidad propia del s í - m i s m o en la esencia y filosofar verdadera y santamente, se oculta a sí que, en lugar de estar entregado a Dios, antes bien, con su desdén por la medida y por la determinación. no hace otra cosa, más bien, que dar rienda suelta ya a la contingencia del contenido dentro de sí mismo, ya a su propia arbitrariedad dentro de aquél. — Al abandonarse a la efervescencia indómita de la substancia, se creen que, nublando la autoconciencia y renunciando al entendimiento. Dios los cuenta entre los Suyos, a quienes insufla la sabiduría mientras duermen*; y así es: lo que. de hecho, reciben y conceden mientras duermen son también sueños. No es difícil ver, por lo demás, que nuestro tiempo es un tiempo de parto y de transición hacia un período nuevo. El espíritu ha roto con el mundo anterior de su existencia y de sus representaciones, y está a punto de arrojarlo para que se hunda en el pasado, está en el trabajo de reconfigurarse. Cierto es que él nunca está en calma, sino que está prendido en un permanente movimiento hacia adelante. Pero, igual que en el niño, después de una larga alimentación silenciosa, la primera respiración interrumpe —en un salto cualitativo— la parsimonia de aquel proceso que sólo consistía en crecer, y entonces nace el niño, así, el espíritu que se está f o r m a n d o madura lenta y silenciosamente hacia la nueva figura, disuelve trozo a trozo la arquitectura de su mundo precedente, cuyo tambalearse viene indicado sólo por unos pocos síntomas sueltos: I la f r i volidad y el tedio que irrumpen en lo existente, el barrunto indeterminado de algo desconocido, son los emisarios de que algo otro está en marcha. Este paulatino desmoronarse que no cambiaba la fisionomía del todo se ve interrum-
[15]
66
PRÓLOGO
d e r b i s h e r i g e n Welt seines Daseins u n d Vorstellens g e b r o c h e n u n d steht i m B e g r i f f e , e s i n die V e r g a n g e n h e i t h i n a b z u v e r s e n k e n , u n d i n d e r A r b e i t s e i n e r U m g e s t a l t u n g . Z w a r ist e r n i e i n R u h e , s o n d e r n i n i m m e r f o r t s c h r e i t e n d e r B e w e g u n g b e g r i f f e n . A b e r wie b e i m K i n d e nach l a n g e r stiller E r n ä h r u n g d e r erste A t e m z u g j e n e A l l m ä h l i c h k e i t des n u r v e r m e h r e n d e n Fortgangs abbricht — ein qualitativer S p r u n g — u n d jetzt das K i n d g e b o r e n ist, so reift d e r sich b i l d e n d e Geist langsam u n d stille d e r n e u e n Gestalt entgegen, löst ein T e i l c h e n des Baues s e i n e r v o r h e r g e h e n d e n Welt n a c h d e m a n d e r n a u f , i h r W a n k e n w i r d n u r d u r c h e i n z e l n e S y m p t o m e angedeutet; d e r L e i c h t s i n n wie die Langeweile, die im B e s t e h e n d e n e i n r e i ß e n , die u n b e s t i m m t e A h n u n g e i n e s U n b e k a n n t e n s i n d V o r b o t e n , daß etwas a n d e r e s i m A n z ü g e ist. D i e s a l l m ä h l i c h e Z e r b r ö c k e l n , das die P h y s i o g n o m i e des G a n z e n n i c h t v e r ä n d e r t e , w i r d [xiv] d u r c h d e n A u f g a n g u n t e r b r o c h e n , d e r , e i n ! Blitz, in e i n e m M a l e das G e b i l d e d e r n e u e n Welt hinstellt. A l l e i n eine v o l l k o m m e n e Wirklichkeit hat dies N e u e so wenig als das e b e n g e b o r e n e K i n d ; u n d dies ist wesentlich nicht a u ß e r acht zu lassen. Das erste A u f t r e t e n ist erst s e i n e U n m i t t e l b a r k e i t o d e r sein B e g r i f f . Sowenig ein G e b ä u d e fertig ist, w e n n sein G r u n d gelegt w o r d e n , so wenig ist d e r erreichte B e g r i f f des G a n z e n das G a n z e selbst. Wo wir e i n e E i c h e i n d e r K r a f t ihres S t a m m e s u n d i n d e r A u s b r e i t u n g i h r e r Aste u n d d e n Massen ihrer Belaubung zu sehen wünschen, sind wir nicht z u f r i e d e n , w e n n uns an Stelle dieser eine Eichel gezeigt wird. So ist die
issenschaft,
die K r o n e e i n e r Welt des Geistes, nicht i n i h r e m A n f a n g e vollendet. D e r A n f a n g des n e u e n Geistes ist das P r o d u k t e i n e r w e i t l ä u f i g e n U m w ä l z u n g v o n m a n n i g f a l t i g e n B i l d u n g s f o r m e n , d e r Preis eines vielfach v e r s c h l u n g e n e n Weges u n d e b e n s o v i e l f a c h e r A n s t r e n g u n g u n d B e m ü h u n g . E r ist das aus d e r Sukzession wie aus s e i n e r A u s d e h n u n g in sich z u r ü c k g e g a n gene G a n z e , der g e w o r d e n e einfache Begriff desselben. D i e Wirklichkeit d i e ses e i n f a c h e n G a n z e n aber besteht d a r i n , daß j e n e zu M o m e n t e n g e w o r [xv] d e n e n G e s t a l t u n g e n sich w i e d e r v o n n e u e m , a b e r in i h r e m I n e u e n E l e m e n t e , i n d e m g e w o r d e n e n S i n n e entwickeln u n d Gestaltung g e b e n . I n d e m einerseits die erste E r s c h e i n u n g d e r n e u e n Welt n u r erst das in seine Einfachheit verhüllte G a n z e o d e r sein a l l g e m e i n e r G r u n d ist, so ist d e m B e w u ß t s e i n d a g e g e n d e r R e i c h t u m des v o r h e r g e h e n d e n D a s e i n s n o c h i n der E r i n n e r u n g gegenwärtig. E s vermißt a n d e r n e u e r s c h e i n e n d e n Gestalt die A u s b r e i t u n g u n d B e s o n d e r u n g des I n h a l t s ; n o c h m e h r aber vermißt es die A u s b i l d u n g der F o r m , w o d u r c h die U n t e r s c h i e d e mit Sicherheit bestimmt u n d in ihre festen Verhältnisse g e o r d n e t sind. O h n e
PROLOGO
67
pido por el amanecer, un rayo que planta de golpe la conformación del nuevo mundo. Sólo que esto nuevo tiene tan poca realidad efectiva perfecta como, justamente, el niño recién nacido: y es esencial no dejar de atender a esto. La primera entrada en escena no es, por ahora, más que su inmediatez o su concepto. Igual que un edificio no está terminado cuando se han puesto sus cimientos, el concepto del todo al que se ha llegado tampoco es el todo mismo. Allí donde deseamos ver un roble en el vigor de su tronco y en la envergadura de sus ramas y en la masa de su follaje, no nos contentamos con que, en su lugar, nos enseñen una bellota. Y así, la ciencia, corona de un mundo del espíritu, no está culminada en su comienzo. El comienzo del nuevo espíritu es producto de un vuelco revolucionario de largo alcance, con múltiples formas culturales, es el premio a un camino con múltiples revueltas y un esfuerzo y denuedo igualmente múltiples. Es el todo que retorna dentro sí desde la sucesión y desde su despliegue, el concepto, que ha llegado a ser simple, de ese todo. La realidad efectiva de este todo simple, empero, consiste en que aquellas configuraciones, convertidas en momentos, vuelven de nuevo a desarrollarse y darse una c o n f i guración, pero en su nuevo elemento, en el sentido devenido. En tanto que, por un lado, la primera aparición del nuevo mundo no es, de primeras, más que el todo oculto y envuelto en su simplicidad, o el f u n d a mento general de ese todo, para la conciencia, en cambio, la riqueza de la existencia precedente está todavía presente en el recuerdo. En la figura que acaba de aparecer, la conciencia echa en falta la expansión y la particularización del contenido; pero más aún echa en falta una conformación elaborada de la forma por la que las diferencias estén determinadas de manera segura y ordenadas en sus relaciones f i r m e s y estables. Sin esta conformación elaborada, la ciencia carece de inteligibilidad universal, y tiene la apariencia de ser la posesión esotérica de unos cuantos individuos: una posesión esotérica, pues sólo está disponible, por ahora, en su concepto o en su interior; y de unos pocos individuos, pues su aparición sin expansión deja su existencia en algo singular y aislado. Sólo lo que esté plenamente determinado, será, a la par. exotérico, comprensible conceptualmente, susceptible de ser aprendido y de ser propiedad de todos. La f o r m a entendible de la ciencia es el camino hacia ella ofrecido a todos y hecho igual para todos, y alcanzar el saber racional por medio del
7 8
Umwälzung era. en realidad, la palabra original alemana para «revolución». verständig: esto es. al nivel del entendimiento, de Verstand. Por eso, «entendible» es más apropiado que «inteligible».
68
PRÓLOGO
diese A u s b i l d u n g entbehrt die Wissenschaft der a l l g e m e i n e n Verständlichheit u n d hat d e n S c h e i n , ein e s o t e r i s c h e s B e s i t z t u m e i n i g e r E i n z e l n e r z u sein; — ein esoterisches Besitztum: d e n n sie ist n u r erst in i h r e m B e g r i f f e o d e r i h r I n n e r e s vorhanden-, e i n i g e r E i n z e l n e r : d e n n ihre u n a u s g e b r e i tete E r s c h e i n u n g macht i h r Dasein zum E i n z e l n e n . Erst was v o l l k o m m e n b e s t i m m t ist, ist zugleich e x o t e r i s c h , b e g r e i f l i c h u n d f ä h i g , gelernt u n d das E i g e n t u m aller zu sein. D i e verständige F o r m d e r Wissenschaft ist d e r a l l e n d a r g e b o t e n e u n d f ü r alle g l e i c h g e m a c h t e Weg z u i h r , u n d d u r c h [xvt]
d e n V e r s t a n d z u m v e r n ü n f t i g e n Wissen zu g e l a n g e n , ist die I g e r e c h t e F o r d e r u n g des B e w u ß t s e i n s , das z u r W i s s e n s c h a f t h i n z u t r i t t ; d e n n d e r V e r s t a n d ist das D e n k e n , das r e i n e Ich ü b e r h a u p t ; u n d das V e r s t ä n d i g e ist das s c h o n B e k a n n t e u n d das G e m e i n s c h a f t l i c h e d e r Wissenschaft u n d des u n w i s s e n s c h a f t l i c h e n B e w u ß t s e i n s , w o d u r c h dieses u n m i t t e l b a r i n j e n e einzutreten vermag. D i e Wissenschaft, die erst b e g i n n t u n d es also n o c h weder zur V o l l ständigkeit des Details n o c h zur V o l l k o m m e n h e i t d e r F o r m gebracht hat, ist d e m T a d e l d a r ü b e r ausgesetzt. A b e r w e n n d i e s e r i h r Wesen t r e f f e n soll, so w ü r d e er e b e n s o ungerecht sein, als es unstatthaft ist, die F o r d e rung j e n e r A u s b i l d u n g nicht anerkennen zu wollen. Dieser Gegensatz scheint d e r hauptsächlichste K n o t e n zu sein, an d e m die wissenschaftliche B i l d u n g sich gegenwärtig zerarbeitet u n d w o r ü b e r sie sich n o c h nicht g e h ö r i g v e r s t e h t . D e r e i n e T e i l p o c h t auf d e n R e i c h t u m des M a t e r i a l s u n d die V e r s t ä n d l i c h k e i t , d e r a n d e r e v e r s c h m ä h t w e n i g s t e n s diese u n d pocht auf die u n m i t t e l b a r e V e r n ü n f t i g k e i t u n d Göttlichkeit. W e n n auch j e n e r Teil, es sei d u r c h die K r a f t d e r Wahrheit allein o d e r auch d u r c h das U n g e s t ü m des a n d e r n , z u m S t i l l s c h w e i g e n g e b r a c h t ist u n d w e n n e r i n
[XVII] A n s e h u n g des G r u n d s d e r Sache sich überwältigt I f ü h l t e , so ist er d a r u m i n A n s e h u n g j e n e r F o r d e r u n g e n nicht b e f r i e d i g t ; d e n n sie sind gerecht, a b e r n i c h t e r f ü l l t . S e i n Stillschweigen g e h ö r t n u r halb d e m S i e g e , halb a b e r d e r Langeweile u n d Gleichgültigkeit, welche die Folge e i n e r b e s t ä n dig erregten E r w a r t u n g u n d nicht e r f o l g t e n E r f ü l l u n g d e r V e r s p r e c h u n gen zu sein pflegt. In A n s e h u n g des Inhalts m a c h e n die a n d e r e n sich es wohl zuweilen leicht g e n u g , e i n e g r o ß e A u s d e h n u n g z u h a b e n . S i e z i e h e n a u f i h r e n B o d e n e i n e M e n g e M a t e r i a l , n ä m l i c h das s c h o n B e k a n n t e u n d G e o r d nete, h e r e i n , u n d i n d e m sie sich v o r n e h m l i c h mit d e n S o n d e r b a r k e i t e n u n d K u r i o s i t ä t e n z u t u n m a c h e n , s c h e i n e n sie u m s o m e h r das ü b r i g e , w o m i t das Wissen i n s e i n e r A r t s c h o n f e r t i g w a r , z u b e s i t z e n , zugleich auch das n o c h U n g e r e g e l t e zu b e h e r r s c h e n u n d somit alles d e r absoluten
PROLOGO
69
entendimiento I es la justa exigencia de la conciencia que se suma a la ciencia;
[16]
pues el entendimiento es el pensar, el yo puro sin más; y lo inteligible es lo ya conocido por la ciencia y por la conciencia no científica, lo común a ambas, por medio de lo cual ésta puede entrar inmediatamente en aquélla. La ciencia, que. de primeras, sólo está comenzando, y que. por ello, no ha producido todavía la completud del detalle ni la perfección de la forma, está expuesta a que se la censure por ello. Pero si se considerase que tal censura le acierta en su esencia, ella seria igualmente injusta en tanto que es ilícito no querer reconocer la exigencia de esa conformación elaborada. Parece que esta oposición es el nudo principal en que el trabajo de la formación científica se consume hoy dia y sobre el que aún no se entiende como debiera. Mientras un partido hace hincapié en la riqueza del material y en la inteligibilidad para el entendimiento, el otro las desdeña, cuando menos, y hace hincapié en la racionalidad inmediata y la divinidad. Si bien a aquel partido se le ha hecho callar, ya sea por la fuerza sola de la verdad, ya sea. también, por el ímpetu desenfrenado del otro, y si, en lo que respecta al fundamento de la Cosa, se ha sentido sobrepujado, no está por ello apaciguado en cuanto a aquellas exigencias, pues son justas, mas no están cumplidas. Su silencio sólo a medias pertenece a la victoria, y a medias también, empero, al aburrimiento y la indiferencia que suelen seguir a la expectativa permanentemente despertada y al incumplimiento de las promesas. En lo que respecta al contenido, los otros no tienen problemas en darse una gran extensión. Llevan a su terreno un montón de material, a saber, lo ya sabido y ordenado, y, al dedicarse sobre todo a cosas originales y curiosidades, parecen poseer tanto más de todo lo demás con lo que el saber ya había terminado a su manera; y a la vez. también, parecen dominar lo que todavía no está regulado, sometiéndolo así todo a la idea absoluta que. por ende, parece estar reconocida en todo y haber medrado hasta ser la ciencia plenamente expandida. Pero si se examina más de cerca esta expansión, se muestra que no es resultado de que una y la misma cosa se haya configurado a sí misma de maneras diversas, sino que es la repetición sin figura I de una y la misma cosa, la cual [17] tan sólo se aplica de modo externo al material diverso y adquiere una tediosa apariencia de diversidad. De hecho, si el desarrollo no consiste más que en una repetición semejante de la misma fórmula, la idea, que para sí es, desde luego, verdadera, no hace sino quedarse siempre estancada en su comienzo. La forma única e inmota, llevada por el sujeto que sabe de un lado a otro de lo dado, el material sumergido desde el exterior en este elemento quieto, todo eso. al igual que unas ocurrencias arbitrarias sobre el contenido, apenas cumpliría con lo que se exige, a saber, la riqueza que brota de sí y la diferencia de las figuras que
70
PRÓLOGO
Idee zu u n t e r w e r f e n , welche hiermit in allem erkannt u n d zur ausgebreiteten Wissenschaft g e d i e h e n zu sein scheint. N ä h e r a b e r diese A u s b r e i tung betrachtet, so zeigt sie sich nicht d a d u r c h zustande g e k o m m e n , daß ein u n d dasselbe sich selbst verschieden gestaltet hätte, s o n d e r n sie ist die gestaltlose W i e d e r h o l u n g des e i n e n u n d d e s s e l b e n , das n u r a n das v e r [xvui]
s c h i e d e n e M a t e r i a l ä u ß e r l i c h a n l g e w e n d e t ist u n d e i n e n l a n g w e i l i g e n S c h e i n d e r Verschiedenheit erhält. D i e f ü r sich wohl wahre Idee bleibt in d e r Tat n u r i m m e r i n i h r e m A n f a n g e s t e h e n , w e n n die E n t w i c k l u n g i n nichts als in e i n e r solchen W i e d e r h o l u n g d e r s e l b e n F o r m e l besteht. D i e eine unbewegte Form vom wissenden Subjekte an dem V o r h a n d e n e n h e r u m g e f ü h r t , das Material i n dies r u h e n d e E l e m e n t v o n a u ß e n h e r e i n g e t a u c h t , dies ist so w e n i g als w i l l k ü r l i c h e E i n f ä l l e ü b e r d e n Inhalt die E r f ü l l u n g d e s s e n , was g e f o r d e r t w i r d , n ä m l i c h d e r aus sich e n t s p r i n g e n d e R e i c h t u m u n d sich selbst b e s t i m m e n d e U n t e r s c h i e d d e r G e s t a l t e n . E s ist v i e l m e h r e i n e i n f a r b i g e r F o r m a l i s m u s , d e r n u r z u m U n t e r schiede des S t o f f e s , u n d zwar d a d u r c h k o m m t , weil dieser schon bereitet u n d bekannt ist. Dabei behauptet er diese E i n t ö n i g k e i t u n d die abstrakte A l l g e m e i n heit f ü r das A b s o l u t e ; e r v e r s i c h e r t , daß die U n g e n u n g s a m k e i t m i r i h r e i n e U n f ä h i g k e i t sei, sich des a b s o l u t e n S t a n d p u n k t e s z u b e m ä c h t i g e n u n d auf i h m f e s t z u h a l t e n . W e n n sonst die leere M ö g l i c h k e i t , sich etwas auf e i n e a n d e r e Weise v o r z u s t e l l e n , h i n r e i c h t e , u m e i n e V o r s t e l l u n g z u w i d e r l e g e n , u n d dieselbe b l o ß e M ö g l i c h k e i t , d e r a l l g e m e i n e G e d a n k e ,
[m]
auch den ganzen positiven l Wert des wirklichen E r k e n n e n s hatte, so sehen wir h i e r e b e n s o d e r a l l g e m e i n e n Idee in dieser F o r m d e r Unwirklichkeit allen Wert z u g e s c h r i e b e n u n d die A u f l ö s u n g des U n t e r s c h i e d e n e n u n d B e s t i m m t e n o d e r v i e l m e h r das w e i t e r n i c h t entwickelte n o c h a n i h m selbst sich r e c h t f e r t i g e n d e H i n u n t e r w e r f e n d e s s e l b e n i n d e n A b g r u n d des L e e r e n f ü r spekulative Betrachtungsart gelten. I r g e n d e i n D a s e i n , wie es im Absoluten ist, b e t r a c h t e n , besteht h i e r in n i c h t s a n d e r e m , als daß d a v o n gesagt w i r d , es sei zwar jetzt v o n i h m g e s p r o c h e n w o r d e n als v o n e i n e m Etwas; i m A b s o l u t e n , d e m A = A , j e d o c h g e b e e s d e r g l e i c h e n g a r nicht, s o n d e r n d a r i n sei alles eins. D i e s e i n e Wissen, daß im A b s o l u t e n alles gleich ist, d e r u n t e r s c h e i d e n d e n u n d e r f ü l l t e n o d e r E r f ü l l u n g s u c h e n d e n u n d f ö r d e r n d e n E r k e n n t n i s entgegenzusetzen o d e r sein Absolutes f ü r die Nacht auszugeben, w o r i n , wie m a n zu sagen pflegt, alle K ü h e schwarz s i n d , ist die Naivität d e r L e e r e an E r k e n n t n i s . — D e r F o r m a l i s mus, d e n die P h i l o s o p h i e n e u e r e r Zeit verklagt u n d geschmäht, u n d d e r sich in ihr selbst wieder erzeugte, wird, w e n n auch seine Ungenügsamkeit
PROLOGO
71
se determina a sí misma. Se trata, más bien, de un monocromo formalismo* que no llega a diferenciar más que la materia, y eso. porque ésta ya estaba preparada y era conocida. Y encima, ese formalismo afirma que esta monotonía y la universalidad abstracta son lo absoluto: asegura que la insatisfacción con ella es incapacidad para adueñarse del punto de vista absoluto y a f i r m a r s e sobre él. Si, antes, la posibilidad vacía de representarse algo de otro modo era suficiente para refutar una representación, y la misma mera posibilidad, el pensamiento universal, tenia también todo el valor positivo del conocer realmente efectivo, ahora vemos, igualmente, cómo se le atribuye todo valor a la idea universal en esta forma de inefectividad, y que la disolución de lo diferente y determinado, o mejor dicho, arrojar estos a los abismos del vacío sin mayor desarrollo ni justificación en sí misma de esta acción, pasa por ser un modo de examen especulativo. Examinar una existencia cualquiera tal como es en lo absoluto no consiste aquí en otra cosa más que en que se diga al respecto que ahora, ciertamente, se está hablando de ella como de un algo, pero que en lo absoluto, en el A=A. no hay tal, sino que allí todo es Uno. Contraponer este saber único de que en lo absoluto todo es igual al conocimiento diferenciadory lleno, o que busca y exige ser colmado —o bien, hacer pasar su absoluto por la noche en la que, como se suele decir, todos los gatos son pardos— es la ingenuidad del vacío en el conocimiento*. — El f o r m a l i s m o , que la filosofía de tiempos recientes repudia y denuncia, y que se ha vuelto a engendrar en ella misma*, no desaparecerá de la ciencia, por más que se conozca y se sienta su insuficiencia, hasta que el conocer de la absoluta realidad efectiva tenga perfectamente clara cuál es su naturaleza. — Habida cuenta de que una representación general, puesta delante del ensayo de desplegarla, hace más fácil captar ese despliegue, será oportuno indicarla aquí de modo aproximado, I a fin de aprovechar la ocasión para, al mismo tiempo, eliminar algunas formas cuyo hábito constituye un obstáculo para el conocimiento filosófico. A mi modo de ver y entender, que habrá de justificarse él mismo'' mediante la exposición del propio sistema: se trata, ni más ni menos, que de aprehendery expresar lo verdadero no como substancia, sino, en la misma medida' . como
9 10
Hegel añade en Sun «nur». esto es. «sola y únicamente». Por la razón que fuera. Hegel no escribió aquí una frase gramaticalmente correcta. Ésta hubiera sido: «no sólo [nicht nur] como substancia, sino también, en la misma medida [ebensosehr]. como sujeto». Pero se dejó fuera el «nur», «sólo», con lo que la frase alemana quedaba incompleta, o daba ambiguamente a entender que la substancia queda descartada primero, y reafirmada luego en la segunda parte de la frase, gracias al «ebensosehr». «en la misma medida», junto con el sujeto. Trato de mantener esto en la traducción.
PRÓLOGO
72
bekannt u n d gefühlt ist, aus der Wissenschaft nicht v e r s c h w i n d e n , bis das [xx] E r k e n n e n d e r a b s o l u t e n W i r k l i c h k e i t I sich ü b e r s e i n e N a t u r v o l l k o m m e n klar g e w o r d e n ist. — In d e r R ü c k s i c h t , daß die a l l g e m e i n e V o r s t e l l u n g , w e n n sie d e m , was e i n V e r s u c h i h r e r A u s f ü h r u n g ist, v o r a n g e h t , das A u f f a s s e n d e r letzteren e r l e i c h t e r t , ist es d i e n l i c h , das U n g e f ä h r e derselben h i e r a n z u d e u t e n , i n d e r Absicht zugleich, bei dieser G e l e g e n heit e i n i g e F o r m e n z u e n t f e r n e n , d e r e n G e w o h n h e i t ein H i n d e r n i s f ü r das p h i l o s o p h i s c h e E r k e n n e n ist. Es k o m m t nach m e i n e r Einsicht, welche sich' d u r c h die Darstellung des Systems selbst rechtfertigen m u ß , alles d a r a u f an, das Wahre nicht als Substanz, s o n d e r n e b e n s o s e h r als Subjekt a u f z u f a s s e n u n d a u s z u d r ü c k e n . Z u g l e i c h ist zu b e m e r k e n , daß die Substantialität so sehr das A l l g e m e i n e o d e r die Unmittelbarkeit des Wissens als d i e j e n i g e , welche Sein o d e r U n m i t t e l barkeit fiir das Wissen ist, in sich schließt. — W e n n G o t t als die eine S u b stanz z u f a s s e n das Z e i t a l t e r e m p ö r t e , w o r i n diese B e s t i m m u n g a u s g e s p r o c h e n w u r d e , s o lag teils d e r G r u n d h i e r v o n i n d e m I n s t i n k t e , daß d a r i n das S e l b s t b e w u ß t s e i n n u r u n t e r g e g a n g e n , nicht e r h a l t e n ist, teils a b e r ist das G e g e n t e i l , welches das D e n k e n als D e n k e n festhält, die Allge[xxi] meinheit8. dieselbe E i n f a c h h e i t o d e r u n u n t e r l s c h i e d e n e , unbewegte S u b stantialität; u n d w e n n drittens das D e n k e n das S e i n d e r Substanz als s o l che m i t sich v e r e i n t u n d die U n m i t t e l b a r k e i t o d e r das A n s c h a u e n als D e n k e n e r f a ß t , s o k o m m t e s n o c h d a r a u f a n . o b dieses i n t e l l e k t u e l l e A n s c h a u e n n i c h t w i e d e r i n die träge E i n f a c h h e i t z u r ü c k f ä l l t u n d die Wirklichkeit selbst auf eine unwirkliche Weise darstellt. Die lebendige Substanz ist f e r n e r das S e i n , welches in Wahrheit Subjekt o d e r , was dasselbe heißt, welches in Wahrheit w i r k l i c h ist, n u r i n s o f e r n sie die B e w e g u n g des Sichselbstsetzens o d e r die V e r m i t t l u n g des S i c h a n d e r s w e r d e n s mit sich selbst ist. Sie ist als Subjekt die r e i n e einfache Negativität, eben d a d u r c h die E n t z w e i u n g des E i n f a c h e n ; o d e r die e n t g e gensetzende V e r d o p p l u n g , welche w i e d e r die N e g a t i o n dieser g l e i c h g ü l tigen V e r s c h i e d e n h e i t u n d ihres Gegensatzes ist: n u r diese sich wiederherstellende G l e i c h h e i t o d e r die R e f l e x i o n im A n d e r s s e i n in sich selbst — nicht e i n e ursprüngliche E i n h e i t als s o l c h e o d e r unmittelbare als s o l c h e — ist das Wahre. Es ist das W e r d e n s e i n e r selbst, d e r K r e i s , d e r sein E n d e als s e i -
7 8
S: „sich nur", en lugar de „sich" S: „Allgemeinheit als solche".
PROLOGO
73
sujeto.' Se ha de hacer notar, a la vez. que la substancialidad incluye dentro de sí tanto lo universal, o la inmediatez del saber, cuanto aquella inmediatez que es Ser o la inmediatez para el saber. - Si captar a Dios como la substancia única indignó a la época en que se enunció esta determinación, la razón de ello estribaba, por una parte, en el instinto de que la autoconciencia no hace sino sucumbir en esa determinación y no queda conservada en ella: pero, por otra parte, lo contrario, 10 que mantiene al pensar como pensar, la universalidad ". es la misma simplicidad o substancialidad indiferenciada e inmota; y si, en tercer lugar, el pensar unifica consigo al ser de la substancia como tal, y capta la inmediatez o el intuir como pensar, se tratará todavía, entonces, de si esta intuición intelectual no recaerá de nuevo en la simplicidad inerte, y si no expondrá la realidad efectiva misma de un modo inefectivo*. La substancia viviente es, además, el ser que es en verdad sujeto, o lo que viene a significar lo mismo, que sólo es en verdad efectivo en la medida en que ella sea el movimiento del ponerse a sí misma, o la mediación consigo misma del llegar a serse otra. En cuanto sujeto, ella es la pura negatividad simple, y precisamente por eso, es la escisión de lo simple, o la duplicación que contrapone, la cual, a su vez, es la negación de esta diversidad indiferente y de su contrario; sólo esta igualdad que se restaura o la reflexión en el ser-otro hacia dentro de sí mismo —no una unidad originaria como tal, o inmediata como tal— es lo verdadero. Lo verdadero es el devenir de sí mismo, el círculo que presupone su final como su meta' 2 y lo tiene en el comienzo, y que sólo es efectivamente real por llevarse a cabo y por su final. Bien puede enunciarse, entonces, la vida de Dios y el conocimiento divino como un jugar del amor consigo mismo*; esta idea se degrada hasta lo edificante, e incluso lo desabrido, cuando faltan en ella la seriedad, el dolor, la paciencia y el trabajo de lo negativo. En sí, aquella vida es, seguramente, la igualdad límpida y la unidad consigo m i s m a , para la que no son cosa seria el ser-otro y el extrañamiento, ni tampoco la superación de este extrañamiento. Pero esto en I sí es la universalidad abstracta, en la cual se prescinde de su naturaleza de ser para sí, y con ello, en general, del automovimiento de la f o r m a . Cuando se dice que la forma es igual a la esencia*, es. justo por ello mismo, un malentendido pretender que el conocer se puede dar por satisfecho con lo e n sí o con la esencia, ahorrándose, sin embargo, la forma: pretender que el p r i n cipio absoluto o la intuición absoluta permitirían prescindir de llevar el p r i -
11 12
S: «universalidad como tal». Zweck. palabra que generalmente traduciré como «fin», aveces como «propósito».
PRÓLOGO
74
n e n Zweck voraussetzt u n d z u m A n f a n g e hat u n d n u r d u r c h die A u s f ü h r u n g u n d sein E n d e wirklich ist. Das L e b e n G o t t e s u n d das g ö t t l i c h e E r k e n n e n m a g also w o h l als
[XXII]
ein S p i e l e n d e r L i e b e mit sich selbst a u s g e s p r o c h e n w e r d e n ; diese Idee sinkt zur Erbaulichkeit u n d selbst zur Fadheit herab, w e n n d e r E r n s t , d e r S c h m e r z , die G e d u l d u n d A r b e i t des N e g a t i v e n d a r i n f e h l t . An sich ist j e n e s L e b e n wohl die u n g e t r ü b t e G l e i c h h e i t u n d E i n h e i t mit sich selbst, d e r e s kein E r n s t mit d e m A n d e r s s e i n u n d d e r E n t f r e m d u n g sowie mit d e m U b e r w i n d e n d i e s e r E n t f r e m d u n g ist. A b e r dies An sich ist die abstrakte A l l g e m e i n h e i t , in welcher v o n s e i n e r N a t u r , ßlrsich zu sein, u n d damit überhaupt von der Selbstbewegung der F o r m abgesehen wird. Wenn die F o r m als d e m Wesen gleich ausgesagt wird, so ist es eben d a r u m e i n M i ß v e r s t a n d , z u m e i n e n , daß das E r k e n n e n sich m i t d e m A n s i c h o d e r d e m Wesen b e g n ü g e n , die F o r m a b e r e r s p a r e n k ö n n e , — daß d e r absolute G r u n d s a t z o d e r die absolute A n s c h a u u n g die A u s f ü h r u n g des e r s t e r e n o d e r die E n t w i c k l u n g d e r a n d e r e n e n t b e h r l i c h m a c h e . G e r a d e weil die F o r m d e m Wesen so w e s e n t l i c h ist als es sich selbst, ist es n i c h t b l o ß als Wesen, d . h . als u n m i t t e l b a r e S u b s t a n z o d e r als r e i n e S e l b s t a n s c h a u u n g des G ö t t l i c h e n z u fassen u n d a u s z u d r ü c k e n , s o n d e r n e b e n s o [xxin]
sehr als Form u n d I i m ganzen R e i c h t u m d e r entwickelten F o r m ; d a d u r c h wird es erst als Wirkliches gefaßt u n d ausgedrückt. Das Wahre ist das G a n z e . Das G a n z e a b e r ist n u r das d u r c h s e i n e Entwicklung sich v o l l e n d e n d e Wesen. Es ist v o n d e m A b s o l u t e n zu sagen, daß es wesentlich Resultat, daß es erst am Ende das ist, was es in W a h r h e i t ist; u n d h i e r i n eben besteht seine N a t u r , Wirkliches, Subjekt o d e r S i c h selbstwerden zu sein. So w i d e r s p r e c h e n d es s c h e i n e n mag, daß das A b s o lute w e s e n t l i c h als Resultat zu b e g r e i f e n sei, so stellt d o c h e i n e g e r i n g e Ü b e r l e g u n g d i e s e n S c h e i n v o n W i d e r s p r u c h z u r e c h t . D e r A n f a n g , das P r i n z i p o d e r das A b s o l u t e , wie es zuerst u n d u n m i t t e l b a r a u s g e s p r o c h e n w i r d , ist n u r das A l l g e m e i n e . S o w e n i g , w e n n ich sage: alle T i e r e , dies Wort f ü r e i n e Z o o l o g i e g e l t e n k a n n , e b e n s o fällt e s a u f , daß die Worte des G ö t t l i c h e n , A b s o l u t e n , Ewigen usw. das nicht aussprechen, was d a r i n e n t h a l t e n ist; — u n d n u r solche Worte d r ü c k e n in d e r Tat die A n s c h a u u n g als das U n m i t t e l b a r e aus. Was m e h r ist als e i n s o l c h e s W o r t , d e r U b e r g a n g a u c h n u r zu e i n e m Satze, ist 9 e i n Anderswerden, das z u r ü c k g e n o m m e n werden m u ß , ist eine V e r m i t t l u n g . Diese a b e r ist das, was p e r -
9
S: „enthält", en lugar de „ist"
PROLOGO
75
mero a cabo o de desarrollar la segunda. Precisamente porque la forma le es tan esencial a la esencia como ésta lo es a sí misma, la esencia no debe ser captada
y expresada meramente como esencia, esto es. como sustancia inmediata,
o como pura autointuición de lo divino, sino, en la misma medida, como forma y en toda la riqueza de la forma desarrollada; sólo a través de esto es captada y expresada por primera vez como algo efectivamente real. Lo verdadero es el todo. Pero el todo es sólo la esencia que se acaba y completa a través de su desarrollo. De lo absoluto ha de decirse que es. esencialmente, resultado, y que hasta al final no es lo que es en verdad; y en esto justamente consiste su naturaleza: en ser algo efectivo, ser sujeto, o en llegar a ser él mismo. Por contradictorio que pueda parecer el que lo absoluto haya de concebirse esencialmente como resultado, una sucinta meditación bastará para corregir esta apariencia de contradicción. El comienzo, el principio, o lo absoluto, tal como se lo enuncia primeramente y de modo inmediato, es solamente lo universal. Del mismo modo que cuando digo «todos los a n i m a l e s » , esta palabra no puede valer por una zoología, es b i e n claro que las palabras de lo divino, lo absoluto, lo eterno, etc. no enuncian exhaustivamente lo que está contenido en ellas; —y, de hecho, sólo tales palabras expresan la intuición como lo inmediato. Lo que sea más que una de tales palabras, aunque sólo fuera el tránsito hacia una frase, es'
un llegar a ser otro que hay que recoger, es una
mediación. Pero es esta mediación lo que se aborrece, como si al hacer de ella algo más que el simple hecho de no ser nada absoluto, y de no ser para nada en lo absoluto, se estuviera renunciando al conocimiento absoluto. Pero este aborrecimiento nace, de hecho, de la falta de familiaridad con la naturaleza de la mediación y del conocer absoluto mismo. Pues la mediación no es otra cosa que la igualdad a sí misma moviéndose, o es la reflexión hacia dentro de sí misma, el momento del yo que es para sí, la pura negatividad o 4 el simple devenir. El yo, o el devenir en general, este mediar, en virtud de su s i m plicidad, es precisamente la inmediatez deviniendo v lo inmediato mismo. — Por eso, se conoce mal a la razón cuando la reflexión queda excluida de lo v e r dadero y no se la capta como momento positivo de lo absoluto. I Ella es la que hace de lo verdadero resultado, pero, igualmente, asume este contraponerse de lo verdadero a su devenir; pues este devenir es igualmente simple, y no es, por ello, diverso de la forma de lo verdadero, que consiste en mostrarse como simple en el resultado; es, antes bien, precisamente, este haber regresado a la s i m -
13
S: « c o n t i e n e » en lugar de « e s » .
14
S: « o . rebajada a su pura abstracción».
76 [xxiv]
PRÓLOGO
horresziert I wird, als o b d a d u r c h , daß m e h r aus i h r gemacht w i r d d e n n n u r d i e s , daß sie n i c h t s A b s o l u t e s u n d i m A b s o l u t e n gar n i c h t sei, die absolute E r k e n n t n i s a u f g e g e b e n wäre. D i e s P e r h o r r e s z i e r e n s t a m m t a b e r i n d e r Tat aus d e r U n b e k a n n t schaft mit d e r N a t u r d e r V e r m i t t l u n g u n d des a b s o l u t e n E r k e n n e n s selbst. D e n n die V e r m i t t l u n g ist n i c h t s a n d e r e s als die sich b e w e g e n d e Sichselbstgleichheit, o d e r sie ist die R e f l e x i o n in sich selbst, das M o m e n t des f ü r s i c h s e i e n d e n Ich, die r e i n e Negativität o d e r ", das einfache Werden. Das Ich o d e r das W e r d e n ü b e r h a u p t , dieses V e r m i t t e l n ist u m s e i n e r E i n f a c h h e i t willen e b e n die w e r d e n d e U n m i t t e l b a r k e i t u n d das U n m i t t e l b a r e selbst. — Es ist d a h e r e i n V e r k e n n e n d e r V e r n u n f t , w e n n die R e f l e x i o n aus d e m W a h r e n a u s g e s c h l o s s e n u n d n i c h t als positives M o m e n t des A b s o l u t e n erfaßt w i r d . Sie ist es, die das Wahre zum R e s u l tate m a c h t , a b e r d i e s e n G e g e n s a t z g e g e n s e i n W e r d e n e b e n s o a u f h e b t , d e n n dies W e r d e n ist e b e n s o e i n f a c h u n d d a h e r v o n d e r F o r m des W a h r e n , im Resultate sich als einfach zu zeigen, nicht verschieden-, es ist v i e l m e h r e b e n dies Z u r ü c k g e g a n g e n s e i n i n die E i n f a c h h e i t . — W e n n d e r E m b r y o wohl an sich M e n s c h ist, so ist er es a b e r nicht für sich; f ü r sich ist er
[xxv) es n u r I als gebildete V e r n u n f t , die sich zu d e m gemacht hat, was sie an sich ist. D i e s erst ist ihre W i r k l i c h k e i t . A b e r dies Resultat ist selbst e i n f a c h e U n m i t t e l b a r k e i t , d e n n es ist die selbstbewußte Freiheit, die in sich selbst ruht u n d d e n Gegensatz nicht auf die Seite gebracht hat u n d i h n da l i e gen läßt, s o n d e r n mit i h m versöhnt ist. Das Gesagte kann auch so ausgedrückt w e r d e n , daß die V e r n u n f t das zweckmäßige Tun ist. D i e E r h e b u n g d e r v e r m e i n t e n N a t u r ü b e r das m i ß kannte D e n k e n u n d zunächst die V e r b a n n u n g d e r ä u ß e r e n Z w e c k m ä ß i g keit hat die F o r m des Quecks ü b e r h a u p t in M i ß k r e d i t gebracht. A l l e i n , wie auch Aristoteles die N a t u r als das zweckmäßige T u n b e s t i m m t , der Zweck ist das U n m i t t e l b a r e , das r u h e n d e , welches selbst bewegend o d e r Subjekt ist. S e i n e abstrakte K r a f t zu bewegen ist' 1 das Fürsichsein o d e r die r e i n e N e g a t i vität. Das Resultat ist n u r d a r u m dasselbe, was d e r A n f a n g , weil d e r Anfang /(weck ist; — o d e r das W i r k l i c h e ist n u r d a r u m dasselbe, was sein B e g r i f f , weil das U n m i t t e l b a r e als Zweck das Selbst o d e r die r e i n e Wirklichkeit in i h m selbst hat. D e r a u s g e f ü h r t e Zweck o d e r das d a s e i e n d e W i r k l i c h e ist
10 11
S: „auf ihre reine Abstraktion herabgesetzt • Desde „ u n m i t t e l b a r e " . . . hasta „bewegen ist", en S aparece „ U n m i t t e l b a r e , Ruhende, das U n b e g t e , welches selbst bewegend ist; so ist es Subjekt. S e i n e K r a f t zu bewegen, abstrakt g e n o m m e n , ist".
PROLOGO
77
plicidad. — Si el e m b r i ó n es. ciertamente, en sí un ser humano, no lo es, sin embargo, paro sí-, sólo lo es para sí como razón cultivada que ha hecho de sí lo que ella es en sí. Sólo entonces es esto su realidad efectiva. Pero este resultado es. él mismo, inmediatez simple, pues es la libertad autoconsciente que d e s cansa en sí misma y no ha obviado la contraposición para dejarla apartada a un lado, sino que se ha reconciliado con ella. Lo dicho puede expresarse también diciendo que la razón es la actividad conforme a un fin. Elevar una supuesta naturaleza por encima de un pensar mal conocido, y, al principio, desterrar la conformidad a f i n e s externos, han llevado el descrédito a la forma de fin como tal. Sólo que. tal como Aristóteles* ya definía la naturaleza como una actividad c o n f o r m e a f i n e s , el f i n es lo i n m e diato. lo que reposa, lo que es ello mismo motor, o es sujeto. Su fuerza abstracta para mover es' el s e r - p a r a - s í o la pura negatividad. El resultado es lo mismo que el comienzo sólo porque el comienzo es fin: —o bien, lo efectivamente real es lo m i s m o que su concepto solamente porque lo inmediato, en cuanto f i n , tiene en sí mismo al s í - m i s m o o la efectividad pura. El f i n ejecutado, o lo e f e c tivamente real que existe es el movimiento y el devenir desplegado: pero p r e cisamente esta inquietud es lo que es el s í - m i s m o ; y es igual a aquella inmediatez y simplicidad del comienzo porque es el resultado, lo que ha retornado scbre sí: pero lo que ha retornado sobre sí es justamente el s í - m i s m o , y el s í mismo es la igualdad y simplicidad refiriéndose a sí misma. La menesterosidad por representar lo absoluto como sujeto se servía de proposiciones como: Dios es lo eterno, o el orden moral del mundo*, o el amor, etc. En tales proposiciones, lo verdadero tan sólo está puesto directamente como sujeto, pero no está presentado como el movimiento del reflexionarse hacia dentro de sí mismo. En una proposición de este género se empieza con la palabra: Dios. Por sí misma, es un sonido sin sentido, un mero nombre: sólo el predicado dice lo que él es. lo llena dándole cumplimiento y significado: el comienzo vacío se hace saber efectivo solamente en ese final. I Siendo así. no se ve por qué no se habla únicamente de lo eterno, del orden moral del mundo, etc.. o bien, como hacían los antiguos*, de conceptos puros, del ser. de lo Uno, etc. de lo que es el significado, sin añadir, además, el sonido sin sentido. Pero a través de esta palabra se designa que justamente lo que se ha puesto no es un ser. o una esencia, o un universal en general, sino algo reflexionado dentro de
15
Desde «lo inmediato», hasta «mover e s » , en S aparece: «lo inmediato, en reposo, lo inmoto que es ello mismo móvil, así es sujeto. Su fuerza para mover, tomada abstractamente, es».
78 [xxvi]
PRÓLOGO
Bewegung u n d entfaltetes
W e r d e n ; e b e n diese U n r u h e a b e r ist das
Selbst; u n d j e n e r U n m i t t e l b a r k e i t u n d E i n f a c h h e i t des A n f a n g s ist e s d a r u m gleich, weil es das Resultat, das in sich Z u r ü c k g e k e h r t e , — das in sich Z u r ü c k g e k e h r t e a b e r eben das Selbst u n d das Selbst die sich auf sich b e z i e h e n d e G l e i c h h e i t u n d E i n f a c h h e i t ist. Das B e d ü r f n i s , das A b s o l u t e als Subjekt v o r z u s t e l l e n , b e d i e n t e sich der Sätze: Gott ist das Ewige, o d e r die m o r a l i s c h e W e l t o r d n u n g , o d e r die L i e b e u s f . In s o l c h e n Sätzen ist das Wahre n u r g e r a d e z u als S u b j e k t gesetzt, nicht a b e r als die B e w e g u n g des sich in sich selbst R e f l e k t i e r e n s dargestellt. Es w i r d in e i n e m Satze d e r A r t m i t d e m W o r t e „Gott" a n g e f a n g e n . D i e s f ü r sich ist e i n s i n n l o s e r L a u t , e i n b l o ß e r N a m e ; erst das Prädikat sagt, was er ist, ist s e i n e E r f ü l l u n g u n d B e d e u t u n g ; d e r l e e r e A n f a n g w i r d n u r i n d i e s e m E n d e e i n w i r k l i c h e s W i s s e n . I n s o f e r n ist nicht abzusehen, warum nicht vom Ewigen, der moralischen Weltordn u n g u s f . o d e r , wie die A l t e n taten, v o n r e i n e n B e g r i f f e n , d e m S e i n , d e m E i n e n u s f . , v o n d e m , was die B e d e u t u n g ist, allein g e s p r o c h e n w i r d , o h n e d e n sinnlosen L a u t n o c h h i n z u z u f ü g e n . A b e r d u r c h dies Wort w i r d [xxvu]
e b e n b e z e i c h n e t , daß n i c h t e i n S e i n o d e r Wesen I o d e r A l l g e m e i n e s ü b e r h a u p t , s o n d e r n e i n i n sich R e f l e k t i e r t e s , e i n S u b j e k t gesetzt ist. A l l e i n z u g l e i c h ist dies n u r a n t i z i p i e r t . Das S u b j e k t ist als f e s t e r P u n k t a n g e n o m m e n , a n d e n als i h r e n Halt die Prädikate g e h e f t e t s i n d , d u r c h e i n e B e w e g u n g , die d e m v o n i h m W i s s e n d e n a n g e h ö r t u n d die a u c h nicht d a f ü r a n g e s e h e n w i r d , d e m P u n k t e selbst a n z u g e h ö r e n ; d u r c h sie a b e r wäre a l l e i n d e r Inhalt als S u b j e k t dargestellt. I n d e r A r t , wie diese B e w e g u n g b e s c h a f f e n ist, k a n n sie i h m nicht a n g e h ö r e n ; a b e r nach V o r aussetzung j e n e s Punkts k a n n sie auch nicht a n d e r s b e s c h a f f e n , k a n n sie n u r ä u ß e r l i c h s e i n . J e n e A n t i z i p a t i o n , daß das A b s o l u t e S u b j e k t ist, ist d a h e r nicht n u r nicht die Wirklichkeit dieses B e g r i f f s , s o n d e r n macht sie sogar u n m ö g l i c h ; d e n n j e n e setzt i h n als r u h e n d e n P u n k t , diese a b e r ist die Selbstbewegung. U n t e r m a n c h e r l e i F o l g e r u n g e n , die aus d e m Gesagten f l i e ß e n , k a n n diese h e r a u s g e h o b e n w e r d e n , daß das Wissen n u r als Wiss enschaf t o d e r als System wirklich ist u n d dargestellt w e r d e n k a n n . D a ß f e r n e r e i n s o g e n a n n t e r G r u n d s a t z o d e r P r i n z i p d e r P h i l o s o p h i e , w e n n e r w a h r ist, schon d a r u m auch falsch ist, i n s o f e r n er n u r als G r u n d s a t z o d e r P r i n z i p
(xxviii]
ist. — Es ist deswegen leicht, ihn zu w i d e r l e g e n . D i e W i l d e r l e g u n g besteht d a r i n , daß sein M a n g e l a u f g e z e i g t w i r d ; m a n g e l h a f t a b e r ist e r , weil e r n u r das A l l g e m e i n e o d e r P r i n z i p , d e r A n f a n g ist. Ist die W i d e r l e g u n g g r ü n d l i c h , so ist sie aus i h m selbst g e n o m m e n u n d entwickelt, — n i c h t
PROLOGO
79
sí. un sujeto. Sólo que. a la vez. esto sólo está anticipado. El sujeto se acepta como punto fijo al que adhieren, como a su asidero, los predicados mediante un movimiento que pertenece a aquel que sabe acerca del sujeto, y que no es considerado como perteneciente al punto mismo; pero, por medio de ese movimiento, lo único que quedaría expuesto es el contenido como sujeto. Este movimiento, por el modo como está hecho, no puede formar parte de él; mas, una vez presupuesto ese punto, tampoco puede estar hecho de otro modo, sólo puede ser exterior. Por eso. aquella hipótesis anticipada de que lo absoluto es sujeto, no sólo no es la realidad efectiva de este concepto, sino que llega incluso a hacerla imposible, puesto que pone el concepto como punto en reposo; cuando la realidad efectiva es el auto movimiento. Entre las varias consecuencias que emanan de lo dicho, puede destacarse ésta: que el saber sólo es efectivo como ciencia o como sistema, y sólo como tal puede ser expuesto. A d e m á s , que esto que se llama una proposición f u n d a mental o principio de la filosofía*, si es verdadero, es también ya falso, por ser proposición fundamental o principio. — Por eso es tan fácil de refutar. La r e f u tación consiste en que se hace ostensible su deficiencia: y es deficiente por ser sólo lo universal o principio, el comienzo. Una refutación a fondo será la que se haya tomado y desarrollado a partir del principio mismo, y no se haya activado desde fuera , con ocurrencias y aseveraciones contrarias a él. La refutación sería, entonces, propiamente, el desarrollo del principio y, por ende, complementaría sus deficiencias, sin caer en la confusión de atender sólo a su propio lado negativo'
y haciéndose consciente también de su proceso y resultado por
el lado positivo del principio. — A l a inversa, el despliegue positivo propiamente dicho del comienzo es, a la par. justo en la misma medida, un comportamiento negativo frente a él, a saber, frente a su forma unilateral de ser. de primeras, sólo inmediato, o ser sólo fin. Con lo que tal despliegue se puede considerar, igualmente, como la refutación de aquello que constituye el fundamento del sistema. I pero es mejor considerarlo como un hacer ostensible que el fundamento o el principio del sistema no es. de hecho, más que su comienzo. Que lo verdadero sólo en cuanto sistema es efectivamente real, o bien, que la substancia es esencialmente sujeto, queda expresado en la representación que enuncia lo absoluto como espíritu: el más sublime de los conceptos, y que pertenece a la nueva época y a su religión. Únicamente lo espiritual es lo efectivamente real; es la esencia o lo que es en sí: lo que se comporta y pone en
16
S: «su hacer negativo».
81
PRÓLOGO
d u r c h entgegengesetzte V e r s i c h e r u n g e n u n d E i n f ä l l e v o n a u ß e n h e r bewerkstelligt. Sie w ü r d e also eigentlich seine Entwicklung u n d somit die E r g ä n z u n g s e i n e r M a n g e l h a f t i g k e i t s e i n , w e n n sie sich nicht d a r i n v e r k e n n t e , daß sie ihre negatives S e i t e " a l l e i n beachtet u n d sich ihres F o r t gangs u n d Resultates nicht auch nach s e i n e r positiven Seite bewußt wird. — D i e e i g e n t l i c h e positive A u s f ü h r u n g des A n f a n g s ist z u g l e i c h u m g e k e h r t e b e n s o s e h r ein negatives V e r h a l t e n gegen i h n , n ä m l i c h gegen seine e i n seitige F o r m , erst unmittelbar o d e r Queck zu sein. Sie k a n n somit e b e n s o s e h r als d i e W i d e r l e g u n g d e s j e n i g e n g e n o m m e n w e r d e n , was d e n Grund des Systems ausmacht, besser aber, als ein A u f z e i g e n , daß d e r Grund o d e r das P r i n z i p des Systems in der Tat n u r sein Anfang ist. D a ß das Wahre n u r als System w i r k l i c h o d e r daß die S u b s t a n z w e s e n t l i c h S u b j e k t ist, ist in d e r V o r s t e l l u n g a u s g e d r ü c k t , welche das A b s o l u t e als Geist ausspricht, — d e r erhabenste B e g r i f f u n d d e r d e r n e u e [XXK]
ren Zeit u n d i h r e r R e l i g i o n
a n g e h ö r t . Das Geistige allein ist das Wirkli-
che; es ist das Wesen o d e r an sich seiende, — das sich Verhaltende u n d Bestimmte, das Anderssein u n d Fürsichsein — u n d in d i e s e r B e s t i m m t h e i t o d e r s e i n e m A u ß e r s i c h s e i n in sich selbst B l e i b e n d e ; — o d e r es ist an und für sich. — D i e s A n u n d f ü r s i c h s e i n a b e r ist es erst f ü r uns o d e r an sich, o d e r es ist die g e i stige Substanz. Es m u ß dies auch für sich selbst, m u ß das Wissen v o n d e m G e i stigen u n d das Wissen v o n sich als d e m G e i s t e s e i n , d . h . es m u ß sich als Gegenstand sein, a b e r e b e n s o u n m i t t e l b a r als v e r m i t t e l t e r das hei t a u f g e h o b e n e r 1 . in sich r e f l e k t i e r t e r G e g e n s t a n d . Er ist für sich n u r f ü r u n s , i n s o f e r n sein g e i s t i g e r I n h a l t d u r c h i h n selbst erzeugt ist; i n s o f e r n e r a b e r a u c h f ü r sich selbst f ü r sich ist, so ist dieses S e l b s t e r z e u g e n , d e r r e i n e B e g r i f f , i h m zugleich das g e g e n s t ä n d l i c h e E l e m e n t , w o r i n e r sein Dasein hat, u n d er ist auf diese Weise in seinem
Dasein f ü r sich selbst in
sich reflektierter G e g e n s t a n d . — D e r Geist, d e r sich so' 1 als Geist weiß, ist die Wissenschaß. Sie ist seine Wirklichkeit u n d das R e i c h , das er sich in sein e m e i g e n e n E l e m e n t e erbaut. Das reine S e l b s t e r k e n n e n im a b s o l u t e n A n d e r s s e i n , d i e s e r Ä t h e r als [xxx] solcher, ist der G r u n d I u n d B o d e n der Wissenschaft o d e r das Wissen im allgemeinen. D e r A n f a n g der P h i l o s o p h i e macht die Voraussetzung o d e r F o r d e r u n g , daß das B e w u ß t s e i n sich in d i e s e m Elemente b e f i n d e . A b e r dieses
12 13 14
S: „ihr negatives T u n " . En S, simplemte: „als aufgehobener", suprimiendo „vermittelter, das heisst". S: „so entwickelt".
PROLOGO
81
relación o' lo determinado, el ser-otro y el ser-para-si y lo que, en esta determinidad o su s e r - f u e r a - d e - s í . permanece dentro de sí mismo; —o bien: es eny para sí. — Pero este ser e n y para sí es, primeramente, para nosotros o en sí, o bien, es la substancia espiritual. Tiene que ser esto también para sí mismo: tiene que ser el saber de lo espiritual y el saber de sí en tanto que espíritu; es decir, tiene que serse como objeto, pero tanto inmediatamente cuanto como objeto mediado, esto es, asumido' , reflexionado dentro de sí. Es para sí solamente para nosotros, en la medida en que su contenido espiritual viene engendrado por él mismo, pero en la medida en que también es para sí mismo para sí, este autoengendrarse, el concepto puro, es para él, a la par, el elemento objetual en el que tiene su existencia; y de este modo, en su existencia para sí mismo, es objeto reflexionado dentro de sí.— El espíritu que se sabe de este modo"' como espíritu es la ciencia. Ella es su realidad efectiva y el reino que él se edifica en su propio elemento. El puro conocerse a sí mismo en el absoluto ser otro, ese éter en cuanto tal, es el suelo y fundamento"
de la ciencia, o el saber en lo universal. El comienzo
de la filosofía presupone o exige que la conciencia se encuentre en ese e l e mento. Pero este elemento mismo tiene"' su complecióny transparencia solamente por el movimiento de su devenir. Es la pura espiritualidad, o lo universal*" que tiene el modo de la inmediatez simple. Puesto que ese elemento es la inmediatez del espíritu, puesto que la substancia es el espíritu sin más ', ella, la substancia, es la esencialidad transfigurada, la reflexión que ella misma simplemente es o la inmediatez, el ser que es la reflexión hacia dentro de sí mismo" 4 , i La ciencia, por su parte, reclama de la autoconciencia que se haya elevado hasta este éter para poder vivir, y para vivir, con ella y en el seno de ella. A la inversa, el individuo tiene el derecho a exigir que la ciencia le alcance la escalera para
17 18 19 20
S: «y». En S: «cuanto como objeto asumido», suprimiendo «mediado, esto es». S: «desarrollado de este modo». Grund und Boden es a la vez expresión jurídica —los bienes inmuebles, raíces— y expresión coloquial (todo lo que tiene alguien, el fundamento de su existencia). Obsérvese, por lo demás, cómo Hegel juega con el contraste entre la solidez del Grund und Boden y el éter del conocimiento, que, sin embargo, coinciden. 21 S: «adquiere». 22 S: «como lo universal». 23 En S, se intercala esto: «.— esto simple, según tiene existencia como tal. es el suelo que es pensar, que sólo es en el espíritu. Puesto que ese elemento, esa inmediatez del espíritu, es lo substancial sin más del espíritu...». 24 En S: «simplemente, es la inmediatez como tal para sí. el ser».
82
PRÓLOGO
E l e m e n t hat 1
s e i n e V o l l e n d u n g u n d D u r c h s i c h t i g k e i t selbst n u r d u r c h
die Bewegung seines Werdens. Es ist die reine Geistigkeit o d e r das A l l g e meine
, das die Weise d e r e i n f a c h e n U n m i t t e l b a r k e i t hat. Weil es die
U n m i t t e l b a r k e i t des Geistes, weil die Substanz ü b e r h a u p t d e r Geist'
ist,
ist sie die verklärte Wesenheit, die R e f l e x i o n , die selbst e i n f a c h o d e r die Unmittelbarkeit ist, das Sein, das die R e f l e x i o n in sich selbst ist. D i e W i s senschaft v o n i h r e r Seite verlangt v o m Selbstbewußtsein, daß es in diesen Ä t h e r sich e r h o b e n habe, um mit i h r u n d in ihr leben zu k ö n n e n u n d zu leben. U m g e k e h r t hat das I n d i v i d u u m das Recht zu f o r d e r n , daß die Wissenschaft i h m die L e i t e r wenigstens zu diesem S t a n d p u n k t e reiche.' 8 S e i n Recht g r ü n d e t sich auf s e i n e absolute S e l b s t ä n d i g k e i t , die es in j e d e r Gestalt seines Wissens zu besitzen weiß; d e n n in j e d e r , sei sie v o n d e r Wissenschaft a n e r k a n n t o d e r nicht, u n d d e r Inhalt sei w e l c h e r e r wolle, ist es die absolute F o r m zugleich o d e r hat die unmittelbare Gewißheit s e i n e r [xxxi]
selbst u n d , w e n n dieser A u s d r u c k vorigezogen w ü r d e , damit u n b e d i n g t e s Sein. W e n n d e r S t a n d p u n k t des Bewußtseins, von gegenständlichen D i n g e n im G e g e n s a t z e gegen sich selbst u n d v o n sich selbst im G e g e n s a t z e gegen sie zu wissen, d e r Wissenschaft als das Andere gilt — das, w o r i n es sich bei sich selbst ist' 9 , v i e l m e h r als d e r Verlust des Geistes —, so ist i h m d a g e gen das E l e m e n t d e r Wissenschaft e i n e j e n s e i t i g e F e r n e , w o r i n e s nicht m e h r sich selbst besitzt. J e d e r v o n d i e s e n b e i d e n T e i l e n scheint f ü r d e n a n d e r e n das Verkehrte der Wahrheit zu sein. Daß das natürliche B e w u ß t sein sich der Wissenschaft unmittelbar anvertraut, ist ein Versuch, d e n es, es weiß nicht v o n was a n g e z o g e n , macht, auch e i n m a l auf d e m K o p f e zu g e h e n ; d e r Zwang, diese u n g e w o h n t e S t e l l u n g a n z u n e h m e n u n d sich i n i h r zu bewegen, ist eine so unvorbereitete als u n n ö t i g s c h e i n e n d e Gewalt, die i h m a n g e m u t e t w i r d , sich a n z u t u n . — D i e W i s s e n s c h a f t sei an i h r selbst, was sie will; im Verhältnisse zum u n m i t t e l b a r e n Selbstbewußtsein stellt sie sich als ein Verkehrtes gegen es d a r ; o d e r weil das u n m i t t e l b a r e Selbstbewusstsein das Prinzip seiner Wirklichkeit ist'", trägt sie, i n d e m es f ü r sich a u ß e r i h r ist, die F o r m d e r U n w i r k l i c h k e i t . S i e hat d a r u m j e n e s
15 16
S: „erhält". S: „als das Allgemeine".
17
„Weil... ist"; en S: „; —dies E i n f a c h e , wie es als solches Ensfermhat. ist der B o d e n , der
18
das Substantielle überhaupt des Geistes i s t , . . . " . En S. se anade: „ i h m in ihm selbst denselben aufzeige".
19 20
S: „weisst". S: „weil dasselbe in der Gewissheit seiner selbst das Princip seiner Wirklichkeit h a t . . . " .
D e n k e n , der n u r im Geist ist. Weil dieses E l e m e n t , diese Unmittelbarkeit des Geistes
PROLOGO
83
llegar, cuando menos, hasta ese punto de vista". Su derecho está fundado sobre su absoluta autonomía, que él sabe que posee en cada figura de su saber, pues en cada una de ellas, esté o no esté reconocida por la ciencia, y cualquiera que sea el contenido, él es, a la vez. la forma absoluta, o tiene la certeza inmediata de sí mismo; y es. por tanto, si se prefiere esta expresión, ser incondicionado. Si el punto de vista de la conciencia, por el que sabe de las cosas objetuales en contraposición a sí misma, y sabe de sí misma en contraposición a ellas, vale para la ciencia como lo otro —aquello en donde la conciencia está cabe sí m i s m a , antes bien que la pérdida del espíritu—, el elemento de la ciencia, en cambio, le resulta a la conciencia una lejanía más allá, donde ya no se posee a sí misma. Cada una de estas dos partes parece ser para la otra lo inverso de la verdad. El confiarse la conciencia natural de modo inmediato a la ciencia es un intento que ella, atraída por no sabe qué, hace para andar por una vez cabeza abajo*; la coerción a adoptar esta postura, a la que no está acostumbrada, y a moverse en ella, es una violencia aparentemente tan desprevenida como innecesaria que abusivamente se le obliga a infligirse a sí. —La ciencia, sea en sí misma lo que ella quiera ser, en relación con la autoconciencia inmediata se presenta como algo inverso frente a ella, o bien, puesto que la autoconciencia inmediata es el principio de la realidad efectiva^ 6 , la ciencia, en tanto que la autoconciencia es f á para sí fuera de ella, lleva la forma de la irrealidad. Por eso. la ciencia tiene que unificar consigo ese elemento, o más bien, tiene que mostrar que le pertenece, y cómo. Desprovista de realidad efectiva, la ciencia no es más que lo en si'\ el fin o propósito que, a lo p r i m e r o , es todavía tan sólo un interior, no es como espíritu, sino sólo, de momento, substancia espiritual. Ella'' tiene que exteriorizarse y devenir para sí m i s m a , y esto no significa otra cosa sino que tiene que poner la autoconciencia como una consigo. I Este llegar a ser de la ciencia como tal, o del saber, es lo que expone esta Fenomenología del espíritu como la primera parte del sistema de la misma" 4 '. El saber, tal como él p r i m e r a m e n t e es. o el espíritu inmediato, es lo carente de espíritu, o bien: es la conciencia sensorial. Para llegar a ser saber propiamente
25 26 27 28 29
E n S . s e añade: « s e la haga ver [la escalera] dentro de él mismo». En S: «puesto que ésta [la conciencia inmediata] tiene en la certeza de sí misma el principio de su realidad efectiva». S: « e n cuanto que está desprovista de tal realidad efectiva, no es más que el contenido en cuanto loen-sí». S: «Este e n - s í » . En S se suprime el «como la primera parte... de la misma». En i83i. la Fenomenologíaya no es. como pensaba todavía Hegei en 1807. la primera parte del sistema.
84 [xxxii]
PRÓLOGO
E l e m e n t mit i h r zu v e r e i n i g e n I o d e r v i e l m e h r zu zeigen, daß u n d wie es i h r selbst a n g e h ö r t . D e r Wirklichkeit e n t b e h r e n d ist sie n u r das An sich,' d e r Queck, d e r erst n o c h ein Inneres, nicht als Geist, n u r erst geistige S u b stanz ist. S i e " hat sich zu ä u ß e r n undßirsich selbst zu w e r d e n ; dies heißt nichts anderes als sie hat das Selbstbewußtsein als eins mit sich zu setzen. Dies W e r d e n d e r Wissenschaß überhaupt o d e r des Wissens ist es. was diese Phänomenologie des Geistes, als d e r erste Teil des Systems d e r s e l b e n " ' , d a r stellt. Das Wissen, wie es zuerst ist, o d e r d e r unmittelbare Geist ist das G e i s t lose, o d e r ist das sinnliche Bewußtsein. Um z u m eigentlichen Wissen zu w e r d e n o d e r das E l e m e n t d e r W i s s e n s c h a f t , was i h r r e i n e r B e g r i f f ist, z u e r z e u g e n , hat es sich d u r c h e i n e n l a n g e n Weg h i n d u r c h z u a r b e i t e n . — Dieses W e r d e n , wie es in s e i n e m Inhalte u n d d e n G e s t a l t e n , die sich in i h m zeigen, sich aufstellen ist. erscheint als etwas a n d e r e s , d e n n als d i e 2 ' A n l e i t u n g des u n w i s s e n s c h a f t l i c h e n Bewußtseins zur Wissenschaft, auch etwas a n d e r e s als die B e g r ü n d u n g d e r Wissenschaft, — so o h n e h i n als die B e g e i s t e r u n g , die wie aus d e r Pistole mit d e m a b s o l u t e n Wissen u n m i t -
[xxxiu]
telbar a n f ä n g t u n d mit a n d e r e n S t a n d p u n k t e n d a d u r c h s c h o n fertig I ist, daß sie keine Notiz davon zu n e h m e n erklärt. Die Aufgabe aber25,
das I n d i v i d u u m v o n s e i n e m u n g e b i l d e t e n
S t a n d p u n k t e aus z u m Wissen zu f ü h r e n , war in i h r e m a l l g e m e i n e n S i n n zu fassen u n d das a l l g e m e i n e I n d i v i d u u m , der Weltgeist 2 b , in s e i n e r B i l d u n g zu b e t r a c h t e n . — Was das V e r h ä l t n i s b e i d e r b e t r i f f t , so zeigt sich in d e m a l l g e m e i n e n I n d i v i d u u m j e d e s M o m e n t , wie e s die k o n k r e t e F o r m u n d e i g e n e G e s t a l t u n g g e w i n n t . Das b e s o n d e r e I n d i v i d u u m a b e r ist d e r u n v o l l s t ä n d i g e G e i s t , e i n e konkrete Gestalt, d e r e n ganzes D a s e i n E i n e r B e s t i m m t h e i t zufällt"
u n d w o r i n die a n d e r e n n u r i n verwischten Z ü g e n
v o r h a n d e n s i n d . In d e m G e i s t e , d e r h ö h e r steht als e i n a n d e r e r , ist das n i e d r i g e r e konkrete Dasein zu e i n e m u n s c h e i n b a r e n M o m e n t e h e r a b g e s u n k e n ; was v o r h e r die S a c h e selbst war, ist n u r n o c h e i n e S p u r ; i h r e
21
S: „Als solcher Wirklichkeit e n t b e h r e n d ist sie n u r der Inhalt, als das Ansich".
22
S: „ D i e s Ansich", en lugar de „ s i e " y, c o r r e s p o n d i e n t e m e n t e , „ d a s s e l b e " en lugar de „sie".
23 24
En S. „Geistes darstellt", en lugar de „Geistes, als... darstellt". S: „wird nicht das sein, was m a n zunächst u n t e r e i n e r ... sich vorstellt", en lugar de „erscheint als...als d i e " .
25 26
Este „ a b e r " se s u p r i m e en S. S: „ d e r Selbstbewusste G e i s t " .
27
S: „ i n deren ganzem Dasein eine Bestimmtheit herrschend ist".
PROLOGO
85
dicho, o para engendrar el elemento de la ciencia, lo que es su concepto puro, tiene que abrirse paso trabajosamente por un largo camino. — Este llegar a ser. tal como se dispone en su contenido y en las figuras que se muestran en él. aparece como algo distinto que una guía de la conciencia no científica para llegar a la ciencia: también como algo distinto de la fundamentación de la ciencia: y también, en todo caso, como algo distinto del entusiasmo que. cual un pistoletazo, comienza inmediatamente con el saber absoluto, y que da ya por liquidados los otros puntos de vista con declarar que no toma nota de ellos. Pero la tarea de conducir al individuo desde su punto de vista no formado hasta el saber había que aprehenderla en su sentido universal, v al individuo universal, al espíritu del mundo'", había que considerarlo en el proceso de su formación cultural. — Por lo que respecta a la relación entre ambos, en el individuo universal se muestra cada momento, según él va ganando la forma concreta y configuración propia. El individuo particular, empero, es el espíritu incompleto, una figura concreta cuya existencia entera se adjudica a una única determinidad y en la que las otras figuras sólo se hallan presentes con trazos borrosos. En el espíritu que queda por encima de otro, la existencia concreta inferior ha descendido hasta ser un momento inaparente; lo que antes era la Cosa misma, ya sólo es una huella: su figura se halla encubierta, convertida en un simple sombreado. Este pasado lo atraviesa el individuo, cuya substancia es el espíritu que está más alto, de manera semejante a como el que. acometiendo una ciencia superior, recorre los conocimientos propedéuticos que poseía desde mucho tiempo antes, a fin de hacerse presente su contenido: evoca el recuerdo de los mismos I sin interesarse ni demorarse en ellos. Y así es que cada individuo singular pasa por los estadios de formación del espíritu universal 4 . pero en cuanto figuras que el espíritu ya ha dejado atrás, como estadios de un camino que ya está trillado y allanado: del mismo modo que. en lo que se refiere a los conocimientos, vemos que lo que en épocas anteriores ocupaba el espíritu maduro de los hombres se ha rebajado a conocimientos, ejercicios, incluso juegos de muchachos, y en el progreso pedagógico reconoceremos.
30 En S: «no será lo que. de primeras, uno se imagina como...» en lugar de «aparece como ... una». 31 Este «pero» se suprime en S. 32 EnS: «el espíritu consciente de sí», en lugar de «espíritu del mundo». 33 S: «en cuya existencia entera domina una única determinidad». 34 S: « El individuo singular tiene que pasar también por los estadios de formación del espíritu universal, conforme al contenido de esos estadios».
86
PRÓLOGO
Gestalt ist e i n g e h ü l l t u n d e i n e e i n f a c h e S c h a t t i e r u n g g e w o r d e n . D i e s e Vergangenheit d u r c h l ä u f t das I n d i v i d u u m , dessen Substanz d e r h ö h e r s t e h e n d e Geist ist, auf die A r t , wie d e r eine h ö h e r e Wissenschaft v o r n i m m t , die V o r b e r e i t u n g s k e n n t n i s s e , die er längst innehat, um sich i h r e n Inhalt g e g e n w ä r t i g z u m a c h e n , d u r c h g e h t ; e r r u f t die E r i n n e r u n g d e s s e l b e n [XXJOV]
z u r ü c k , o h n e d a l r i n sein Interesse u n d V e r w e i l e n zu h a b e n . S o d u r c h l a u f t j e d e r e i n z e l n e auch die B i l d u n g s s t u f e n des a l l g e m e i n e n Geistes" 8 , aber als v o m Geiste schon abgelegte Gestalten, als S t u f e n eines Wegs, d e r ausgearbeitet u n d geebnet ist; wie wir in A n s e h u n g d e r K e n n t n i s s e das, was i n f r ü h e r e n Z e i t a l t e r n d e n r e i f e n Geist d e r M ä n n e r beschäftigte, z u K e n n t n i s s e n , Ü b u n g e n u n d selbst S p i e l e n des K n a b e n a l t e r s h e r a b g e s u n ken sehen u n d in d e m pädagogischen Fortschreiten die wie im S c h a t t e n risse nachgezeichnete Geschichte der B i l d u n g d e r Welt e r k e n n e n w e r d e n . Dies v e r g a n g e n e Dasein ist s c h o n e r w o r b e n e s E i g e n t u m des a l l g e m e i n e n G e i s t e s , d e r die S u b s t a n z des I n d i v i d u u m s o d e r s e i n e u n o r g a n i s c h e N a t u r 2 9 a u s m a c h t . — D i e B i l d u n g des I n d i v i d u u m s i n d i e s e r R ü c k s i c h t besteht, v o n seiner Seite aus betrachtet, 3 0 d a r i n , daß es dies V o r h a n d e n e e r w e r b e , s e i n e u n o r g a n i s c h e N a t u r i n sich zehre u n d f ü r sich i n Besitz n e h m e . D i e s est a b e r e b e n s o s e h r n i c h t s a n d e r s , als dass del a l l g e m e i n e Geist o d e r die Substanz sich i h r Selbstbewusstsein gibt, o d e r i h r W e r d e n u n d R e f l e x i o n i n sich. 3 ' D i e W i s s e n s c h a f t stellt diese b i l d e n d e B e w e g u n g s o w o h l i n i h r e r
[xxxv]
A u s f ü h r l i c h k e i t u n d N o t w e n d i g k e i t als das, was s c h o n z u m M o l m e n t e u n d E i g e n t u m des Geistes h e r a b g e s u n k e n ist, i n s e i n e r G e s t a l t u n g d a r . Das Ziel ist die Einsicht des Geistes in das, was das Wissen ist. D i e U n g e d u l d v e r l a n g t das U n m ö g l i c h e , n ä m l i c h die E r r e i c h u n g des Z i e l s o h n e die M i t t e l . E i n e s t e i l s ist die Länge dieses Wegs zu e r t r a g e n , d e n n j e d e s M o m e n t ist notwendig; — a n d e r n t e i l s ist bei j e d e m sich zu verweilen, d e n n j e d e s ist selbst e i n e i n d i v i d u e l l e ganze Gestalt u n d w i r d n u r a b s o l u t betrachtet, i n s o f e r n seine Bestimmtheit als Ganzes o d e r K o n k r e t e s o d e r das G a n z e in d e r Eigentümlichkeit dieser B e s t i m m u n g betrachtet w i r d . —
28
S : „ D e r E i n z e l n e muss auch d e m Inhalte nach die B i l d u n g s s t u f e n des a l l g e m e i n e n Geistes d u r c h l a u f e n " .
29 30
S: „ u n d so ihm äuserlich e r s c h e i n e n d " . S : „ D i e B i l d u n g i n d i e s e r Rücksicht besteht, v o n d e r Seite des I n d i v i d u u m s aus betrachtet".
31
S: „Dies ist aber von d e r Seite des allgemeinen Geistes als d e r Substanz nichts a n d e res, als daß diese sich i h r Selbstbewußtsein gibt, i h r W e r d e n u n d ihre R e f l e x i o n in sich h e r v o r b r i n g t " .
PROLOGO
I05
como calcada en una silueta, la historia de la formación cultural del mundo. Esta existencia pasada es ya propiedad adquirida del espíritu universal, que constituye la substancia del individuo o
su naturaleza inorgánica. En esta
mirada retrospectiva, la formación cultural del individuo consiste, cuando se la 36
contempla desde el lado de éste, en que adquiera eso que está dado, digiera dentro de sí su naturaleza inorgánica y tome posesión de ella para sí. Pero esto, igualmente, no es otra cosa sino que el espíritu universal, o la substancia, se dé su autoconciencia, o bien: no es otra cosa que su devenir y reflexión hacia dentro de s í / La ciencia expone tanto este movimiento formativo en su detalle y su necesidad como expone en su configuración aquello que ya ha descendido a ser momento y patrimonio del espíritu. La meta es que el espíritu llegue a la intelección de lo que es el saber. La impaciencia pide lo imposible, a saber, que se alcance la meta sin los medios. Por una parte, hay que soportar toda la longitud de este camino, pues cada momento es necesario: por otro lado, hay que demorarse en cada uno de ellos, pues cada uno es, él mismo, una figura individual entera, y sólo se la considera de modo absoluto en la medida en que se examina su determinidad como un todo o algo concreto, o se examina el todo en la peculiaridad de esta determinación. —Dado que la substancia del individuo, 38
dado que el espíritu del mundo ha tenido la paciencia de atravesar estas formas en toda la larga extensión del tiempo y de tomar sobre sí el enorme trabajo de la historia universal y dado que con menos trabajo que ese el espíritu no l puede haber alcanzado ninguna conciencia sobre sí. tampoco el individuo, ciertamente, puede concebir con menos que eso su substancia. Pero a la vez, entretanto, le cuesta menos esfuerzo porque, en sí, esto ya se ha llevado a cabo4 : porque el contenido es ya la realidad efectiva borrada hasta quedar en
35 S intercala aquí: «y así, apareciéndosele exteriormente». 36 S: «La formación, en esta mirada retrospectiva, cuando se la mira del lado del individuo, consiste». 3y S: «Pero esto, del lado del espíritu universal, en cuanto substancia, no es otra cosa sino que ésta se dé su autoconciencia. produzca dentro de sí su deveniry su reflexión hacia dentro de sí». 38 S: «dado que. incluso». 3g S intercala aquí: «en la cual él sacaba y configuraba en cada una toda la enjundia suya [de él] de la que ella es capaz». 40 En lugar de «tampoco el individuo. llevado a cabo». S pone: «no puede el individuo, conforme a la cosa, concebir con menos su substancia: pero, a la vez, esto le cuesta menos trabajo, porque, en sí. esto ya se ha llevado a cabo».
88
PRÓLOGO
Weil die S u b s t a n z des I n d i v i d u u m s , w e i l ' " d e r Weltgeist die G e d u l d gehabt, diese F o r m e n in d e r langen A u s d e h n u n g der Zeit zu d u r c h g e h e n u n d die u n g e i h e u r e A r b e i t d e r W e l t g e s c h i c h t e , 3 3 z u ü b e r n e h m e n , u n d weil er d u r c h keine g e r i n g e r e das Bewußtsein ü b e r sich e r r e i c h e n konnte, so kann zwar das I n d i v i d u u m nicht mit weniger seine Substanz b e g r e i f e n . Inszwischen hat es zugleich geringere M ü h e , weil an sich dies vollbracht, 3 4 d e r Inhalt s c h o n die zur M ö g l i c h k e i t getilgte W i r k l i c h ke i t , die b e z w u n gene U n m i t t e l b a r k e i t ist 3 3 . S c h o n ein Gedachtes, ist d e r Inhalt Eigentum d e r S u b s t a n z ; es ist nicht m e h r das D a s e i n in die F o r m des Ansichseins, [xxxvi]
s o n l d e r n n u r das w e d e r m e h r b l o ß u r s p r ü n g l i c h e n o c h in das D a s e i n versenkte, v i e l m e h r bereits erinnerte Ansich in die F o r m des Fürsichseins u m z u k e h r e n . D i e A r t dieses T u n s ist n ä h e r a n z u g e b e n . Was d e m i n d i v i d u u m an dieser B e w e g u n g erspart '*' ist, ist das A u f h e b e n des Daseins; was a b e r n o c h ü b r i g i s t 3 ' , ist die Vorstellung u n d die Bekanntschaft mit d e n F o r m e n . Das in die S u b s t a n z z u r ü c k g e n o m m e n e D a s e i n ist d u r c h j e n e erste N e g a t i o n n u r erst unmittelbar in das E l e m e n t des Selbsts versetzt; es hat also n o c h d e n selben C h a r a k t e r d e r u n b e g r i f f e n e n U n m i t t e l b a r k e i t o d e r u n b e w e g t e n G l e i c h g ü l t i g k e i t als das D a s e i n selbst, o d e r es ist n u r i S in die Vorstellung ü b e r g e g a n g e n . — Z u g l e i c h ist es d a d u r c h e i n Bekanntes, e i n solches, mit d e m d e r G e i s t 3 9 f e r t i g g e w o r d e n , w o r i n d a h e r s e i n e T ä t i g k e i t u n d s o m i t sein I n t e r e s s e n i c h t m e h r ist. W e n n die T ä t i g k e i t , die m i t d e m D a s e i n f e r t i g w i r d , d i e u n m i t t e l b a r e o d e r daseiende V e r m i t t l u n g , u n d hiemit die Bewegung n u r des b e s o n d e r e n 1 " . sich nicht b e g r e i f e n d e n Geistes ist, so ist dagegen das Wissen gegen
32
S: „weil sogar".
33
S: „ i n welcher er in j e d e r den ganzen G e h a l t s e i n e r , dessen sie f ä h i g ist, h e r a u s g e -
34
staltete". En vez de „ k a n n zwar ... v o l l b r a c h t " , S p o n e „ d e r Sache nach das I n d i v i d u u m nicht mit w e n i g e r seine Substanz b e g r e i f e n ; inzwischen hat es zugleich g e r i n g e r e M ü h e , weil an sich dies vollbracht".
35
En S: „die Gestaltung bereits auf ihre Abbreviatur, auf die einfache G e d a n k e n b e s t i m -
36
m u n g . herabgebracht ist". S . „Was auf d e m S t a n d p u n k t e , auf d e m w i r diese B e w e g u n g h i e r a u f n e h m e n , a m G a n z e n erspart".
37 38
S intercala aqui: „ u n d d e r h ö h e r e n U m b i l d u n g b e d a r f ' . En lugar de „Es h a t . . . n u r " , S p o n e : „dieses ihm e r w o r b e n e E i g e n t u m hat also n o c h denselben Charakter u n b e g r i f f e n e r Unmittelbarkeit, unbewegter Gleichgültigkeit wie das Dasein selbst; dieses ist so n u r " .
39 40
E n S : „ d e r daseiende G e i s t " . En S: „Wenn die Tätigkeit, die mit dem Dasein fertig wird, selbst n u r die Bewegung des besonderes, . . . " .
PROLOGO
89
posibilidad, y es la inmediatez doblegada. 4 ' Una vez que ya es algo pensado, el contenido es patrimonio de la individualidad; ya no hay que convertir la existencia. el ser-ahí. en el ser-en-sí. sino sólo lo en-sí en la forma del ser-para-sí. cuya especie habrá de determinarse con más detalle. Lo que al individuo se le ahorra 4 ' en este movimiento es cancelar la existencia: pero queda todavía'
la representación y la familiaridad con las formas. La
existencia recogida en la substancia, en virtud de esa primera negación, ha quedado trasladada, por ahora sólo de modo inmediato, al elemento del sí-mismo; sigue teniendo todavía, pues, el mismo carácter de inmediatez no concebida, o de indiferencia inmota que la existencia misma, o bien, tan sólo 44 ha pasado a la representación. — A la vez. y gracias a ello, es algo familiar y conocido, algo con lo que el espíritu 4 ' ya ha terminado, y en lo que. por tanto, no tiene ya su actividad ni. en consecuencia, su interés. Si la actividad que termina con la existencia es la mediación inmediata o existente y. por ende, el movimiento sólo 4 ' del espíritu particular que no se concibe a sí. el saber, en cambio, está dirigido contra la representación producida por medio de ello, contra este ser familiar y conocido, es la actividad del s í - m i s m o universal y el interés del pensar. Lo que es sin más f a m i l i a r y conocido, por ser familiar y conocido, no es conocido de veras. El engaño más habitual a sí mismo y a otros al conocer I consiete en p r e s u p o n e r algo como ya f a m i l i a r y conocido, y c o n f o r m a r s e igualmente con ello: de tanto hablar de acá para allá, un saber semejante se queda en el sitio donde está, sin ni siquiera saber lo que le pasa. El sujeto y el objeto, etc.. Dios, la naturaleza, el entendimiento, la sensibilidad, etc., se colocan de fundamento sin mayor examen, como algo f a m i l l i a r y conocido, como algo válido, y constituyen puntos f i r m e s tanto de partida como de retorno. El movimiento va y viene entre ellos, que p e r m a n e c e n inmotos, y avanza sólo por su superficie. De modo que. a su vez. aprehender y examinar consisten en ver si
41 42 43 44
45 46
En S: «la configuración ya se ha reducido a su abreviatura, a su simple determinación mental [o del pensamiento]». Lo que... ahorra], en S: «Lo que en el punto de vista en que registramos aquí este movimiento se ahorra en total». S intercala aquí: «y requiere de una nueva y más alta formación». En lugar de «sigue teniendo ... tan sólo». S dice: «este patrimonio adquirido para él sigue teniendo todavía, pues, el mismo carácter de inmediatez no concebida, de indiferencia inmota que la existencia misma; ésta, entonces, tan sólo...... En S: «el espíritu existente», o «que está ahí». En S: «Si la actividad que no termina con la existencia es ella misma sólo el movimiento del espíritu particular...». La revisión de Hegel eliminaba, pues, la «mediación inmediata o existente». Hasta aquí llegaron las correcciones de Hegel.
90
PRÓLOGO
die h i e r d u r c h zustande g e k o m m e n e V o r s t e l l u n g , gegen dies B e k a n n t s e i n gerichtet; es ist T u n des allgemeinen Selbsts u n d das Interesse des Denkens. Das B e k a n n t e ü b e r h a u p t ist d a r u m , weil es bekannt ist, nicht erkannt. [xxxvii]
Es ist die g e w ö h n l i c h s t e S e l b s t t ä u s c h u n g wie T ä u s c h u n g a n d e r e r , b e i m E r k e n n e n etwas als bekannt vorauszusetzen u n d es sich ebenso gefallen zu lassen; m i t a l l e m H i n - u n d H e r r e d e n k o m m t s o l c h e s W i s s e n , o h n e z u wissen wie i h m geschieht, nicht v o n d e r Stelle. Das S u b j e k t u n d O b j e k t u s f . , G o t t , N a t u r , d e r Verstand, die S i n n l i c h k e i t usf. w e r d e n u n b e s e h e n als b e k a n n t u n d als etwas G ü l t i g e s z u g r u n d e gelegt u n d m a c h e n feste P u n k t e s o w o h l des A u s g a n g s als d e r R ü c k k e h r aus. D i e B e w e g u n g geht zwischen i h n e n , die unbewegt b l e i b e n , h i n u n d h e r u n d s o m i t n u r a u f i h r e r O b e r f l ä c h e v o r . S o besteht a u c h das A u f f a s s e n u n d P r ü f e n d a r i n , zu sehen, ob j e d e r das v o n i h n e n Gesagte auch in seiner V o r s t e l l u n g f i n det, ob es i h m so scheint u n d bekannt ist o d e r nicht. Das Analysieren e i n e r V o r s t e l l u n g , wie es sonst g e t r i e b e n w o r d e n , war schon nichts anderes als das A u f h e b e n d e r F o r m ihres Bekanntseins. E i n e V o r s t e l l u n g in ihre u r s p r ü n g l i c h e n E l e m e n t e a u s e i n a n d e r l e g e n , ist das Z u r ü c k g e h e n z u i h r e n M o m e n t e n , die w e n i g s t e n s n i c h t die F o r m d e r v o r g e f u n d e n e n V o r s t e l l u n g h a b e n , s o n d e r n das u n m i t t e l b a r e E i g e n t u m des Selbsts ausmachen. Diese Analyse k o m m t zwar n u r zu Gedanken, welche
[xmni]
selbst b e k a n n t e , feste u n d r u l h e n d e B e s t i m m u n g e n s i n d . A b e r e i n w e s e n t l i c h e s M o m e n t ist dies Geschiedene, U n w i r k l i c h e selbst; d e n n n u r d a r u m , daß das K o n k r e t e sich scheidet u n d zum U n w i r k l i c h e n macht, ist es das sich B e w e g e n d e . D i e T ä t i g k e i t des S c h e i d e n s ist die K r a f t u n d A r b e i t des Verstandes, d e r v e r w u n d e r s a m s t e n u n d g r ö ß t e n o d e r v i e l m e h r d e r a b s o l u t e n M a c h t . D e r K r e i s , d e r i n sich g e s c h l o s s e n ruht u n d als Substanz seine M o m e n t e hält, ist das u n m i t t e l b a r e u n d d a r u m nicht v e r w u n d e r s a m e V e r h ä l t n i s . A b e r daß das v o n s e i n e m U m f a n g e g e t r e n n t e Akzidentelle als solches, das G e b u n d e n e u n d n u r in s e i n e m Z u s a m m e n hange mit a n d e r e m Wirkliche ein eigenes Dasein u n d abgesonderte F r e i heit g e w i n n t , ist die u n g e h e u r e M a c h t des N e g a t i v e n ; es ist die E n e r g i e des D e n k e n s , des r e i n e n Ichs. D e r T o d , w e n n wir j e n e Unwirklichkeit so n e n n e n w o l l e n , ist das F u r c h t b a r s t e , u n d das T o t e festzuhalten das, was die g r ö ß t e K r a f t e r f o r d e r t . D i e k r a f t l o s e S c h ö n h e i t haßt d e n V e r s t a n d , weil er i h r dies zumutet, was sie nicht v e r m a g . A b e r nicht das L e b e n , das sich v o r d e m T o d e scheut u n d von d e r Verwüstung rein bewahrt, s o n d e r n das i h n erträgt u n d in i h m sich e r h ä l t , ist das L e b e n des G e i s t e s . Er gewinnt seine Wahrheit n u r , i n d e m er in der absoluten Zerrissenheit
[xxxix]
I
sich selbst f i n d e t . Diese Macht ist e r nicht als das Positive, welches v o n
PROLOCO
91
cada cual encuentra también en su representación lo que se dice de esos puntos, si así se lo parece y si es bien conocido o no. Analizar una representación, tal como ha solido hacerse, no era otra cosa que cancelar la f o r m a en que era f a m i l l i a r y conocida. Descomponer una representación en sus elementos originarios es retornar a esos momentos suyos que, cuando menos, no tengan la forma de la representación encontrada, sino que constituyan la propiedad inmediata del s í - m i s m o . Ciertamente, este análisis no llegaría más que a pensamientos que ya son. ellos mismos, determinaciones conocidas y familiares, f i r m e s y en reposo. Pero esto separado ' . esto que no es ello mismo efectivamente real, es un momento esencial; pues lo concreto. sólo porque se separa y se hace algo que no es efectivamente real, es por lo que es lo que se mueve. La actividad de separar es la fuerza y el trabajo del entendimiento, el más grande y maravilloso de los poderes, o más bien, el poder absoluto. El círculo que reposa cerrado dentro de sí y mantiene sus momentos como substancia es la relación inmediata y no es. por eso. nada portentoso. Pero que lo accidental en cuanto tal. separado de su entorno, lo que está atado y es efectivamente real sólo en su conexión con otro, alcance una existencia propia y una libertad particularizada: esa es la fuerza descomunal de lo negativo; es la energía del pensar, del yo puro. La muerte, si queremos llamar así a aquella inefectividad, es lo más pavoroso, y mantener aferrado lo muerto es lo que requiere una fuerza suprema. La belleza que no tiene fuerza odia al entendimiento. porque éste le exige que haga lo que ella no es capaz de hacer. Pero la vida del espíritu no es la vida que se asusta de la muerte y se preserva pura de la devastación, sino la que la soporta y se mantiene en ella. El espíritu sólo gana su verdad en tanto que se encuentre a sí mismo en el absoluto desgarramiento. El no es ese poder como lo positivo que aparta los ojos de lo negativo, como cuando decimos de algo que no es nada o que es falso, y liquidado eso, nos alejamos de ello y pasamos a cualquier otra cosa: sino que sólo es este poder en tanto que le mira a la cara a lo negativo, se demora en ello. Este demorarse es la fuerza mágica que torna lo negativo en el s e r . - Tal fuerza es lo mismo que más arriba se ha llamado sujeto, el cual, al darle en su elemento existencia a la I determinidad, cancela la inmediatez abstracta, esto es. la que es sólo en general, y es así la substancia de verdad, el ser. o bien la inmediatez que no tiene a la mediación fuera de ella, sino que es ésta misma. Que lo representado llegue a ser patrimonio de la autoconciencia, esta elevación hasta la universalidad es solamente uno de los lados; con él no está toda47
geschiedene-, podía ser también, disociado, el resultado del análisis. Igualmente en lo que sigue, a propósito del entendimiento.
PRÓLOGO
92
d e m N e g a t i v e n wegsieht, wie w e n n wir v o n etwas sagen, dies ist nichts o d e r falsch, u n d n u n , damit f e r t i g , d a v o n weg zu i r g e n d etwas a n d e r e m ü b e r g e h e n ; s o n d e r n er ist diese Macht n u r , i n d e m er d e m Negativen ins Angesicht schaut, bei i h m verweilt. Dieses Verweilen ist die Z a u b e r k r a f t , die es in das S e i n u m k e h r t . — S i e ist dasselbe, was o b e n das S u b j e k t g e n a n n t w o r d e n , welches d a r i n , daß es d e r B e s t i m m t h e i t in s e i n e m E l e m e n t e Dasein gibt, die abstrakte, d . h . n u r ü b e r h a u p t seiende U n m i t t e l b a r keit a u f h e b t u n d d a d u r c h die w a h r h a f t e S u b s t a n z ist, das S e i n o d e r die U n m i t t e l b a r k e i t , welche nicht die V e r m i t t l u n g a u ß e r i h r hat, s o n d e r n diese selbst ist. D a ß das Vorgestellte E i g e n t u m des r e i n e n Selbstbewußtseins w i r d , diese E r h e b u n g zur A l l g e m e i n h e i t ü b e r h a u p t ist n u r die eine Seite, n o c h nicht die v o l l e n d e t e B i l d u n g . — D i e A r t des S t u d i u m s d e r alten Zeit hat diese V e r s c h i e d e n h e i t v o n d e m d e r n e u e r e n , daß j e n e s die eigentliche D u r c h b i l d u n g des n a t ü r l i c h e n Bewußtseins war. A n j e d e m T e i l e seines Daseins sich besonders versuchend u n d über alles V o r k o m m e n d e p h i l o s o p h i e r e n d , erzeugte es sich zu e i n e r d u r c h u n d d u r c h betätigten A l l g e [XL]
m e i n h e i t . In
d e r n e u e r e n Zeit h i n g e g e n f i n d e t das I n d i v i d u u m die
abstrakte F o r m vorbereitet; die A n s t r e n g u n g , sie zu e r g r e i f e n u n d sich zu eigen zu m a c h e n , ist m e h r das u n v e r m i t t e l t e H e r v o r t r e i b e n des I n n e r n u n d abgeschnittene E r z e u g e n des A l l g e m e i n e n als ein H e r v o r g e h e n d e s selben aus d e m K o n k r e t e n u n d d e r M a n n i g f a l t i g k e i t des D a s e i n s . J e t z t besteht d a r u m die A r b e i t nicht s o sehr d a r i n , das I n d i v i d u u m aus d e r u n m i t t e l b a r e n s i n n l i c h e n Weise z u r e i n i g e n u n d e s zur g e d a c h t e n u n d d e n k e n d e n Substanz zu m a c h e n , als v i e l m e h r in d e m Entgegengesetzten, durch das A u f h e b e n d e r festen, bestimmten G e d a n k e n das A l l g e m e i n e zu v e r w i r k l i c h e n u n d zu begeisten. Es ist a b e r weit schwerer, die f e s t e n G e d a n k e n in Flüssigkeit zu b r i n g e n , als das sinnliche Dasein. D e r G r u n d ist das v o r h i n A n g e g e b e n e ; j e n e B e s t i m m u n g e n haben das Ich, die Macht des Negativen o d e r die reine Wirklichkeit zur Substanz u n d zum E l e m e n t ihres Daseins; die sinnlichen B e s t i m m u n g e n dagegen n u r die unmächtige abstrakte Unmittelbarkeit o d e r das Sein als solches. D i e G e d a n k e n werden flüssig, i n d e m das r e i n e D e n k e n , diese i n n e r e Unmittelbarkeit, sich als M o m e n t e r k e n n t , o d e r i n d e m die r e i n e Gewißheit s e i n e r selbst v o n sich [XLI] abstrahiert, — nicht sich wegläßt, auf die Seite setzt, s o n d e r n das Fixe I ihres Sichselbstsetzens aufgibt, sowohl das Fixe des r e i n e n K o n k r e t e n , welches Ich selbst im Gegensatze gegen unterschiedenen Inhalt ist, als das Fixe von U n t e r s c h i e d e n e n , die, im E l e m e n t e des r e i n e n D e n k e n s gesetzt, an j e n e r U n b e d i n g t h e i t des Ich A n t e i l h a b e n . D u r c h diese B e w e g u n g w e r d e n die
PROLOGO
93
vía acabada la formación cultural. El modo de estudio de la Edad Antigua difería del de la Moderna en que aquél era propiamente una formación integral de toda la conciencia natural. Poniéndose a prueba de modo particular en cada parte de su existencia y filosofando sobre todo lo que se ponía delante, esa conciencia se producía a sí misma como una universalidad completamente activa. En la Edad Moderna, en cambio, el individuo encuentra la forma abstracta ya preparada; el esfuerzo de agarrarla y apropiársela es más un hacer salir, sin mediaciones, lo interior y un producir lo universal cortando por lo sano que un brotar de éste mismo a partir de lo concreto y de la multiplicidad de la existencia. Por eso, el trabajo, ahora, no consiste tanto en purificar al individuo del modo sensible inmediato y hacer de él una substancia pensada y pensante, sino, más bien, en lo contrario, en hacer efectivo lo universal e insuflarle espíritu, cancelando los pensamientos determinados y sólidamente fijados. Pero es mucho más difícil dar fluidez a los pensamientos sólidamente fijados que a la existencia sensible. La razón es la que hemos dado antes: aquellas determinaciones tienen al yo, poder de lo negativo o pura efectiva realidad, como substancia y elemento de su existencia; las determinaciones sensibles, por el contrario, sólo tienen la inmediatez abstracta y sin potencia, o el ser como tal. Los pensamientos se fluidifican cuando el pensar puro, esta inmediatez interior, se reconoce como momento, o cuando la pura certeza de sí misma hace abstracción de sí: no es que se abandone, o se ponga a un lado, sino que renuncia a lo que tiene de fijo en su autoposición, tanto lo fijo de lo concreto puro, que es el yo mismo enfrentado contra el contenido diferente, cuanto lo fijo de los diferentes que. puestos en el elemento del pensar puro, tienen su parte en esa incondicionalidad del yo. Por este movimiento, los pensamientos puros devienen conceptos, y sólo entonces son, por primera vez, lo que en verdad son: automovimientos. círculos; son lo que su substancia es, esencialidades espirituales. Este movimiento de las esencialidades puras constituye la naturaleza de la cientificidad en general. Considerado como lo que mantiene cohesionado a su contenido, es la necesidad y la expansión del m i s m o en un todo orgánico. El camino por el que se alcanza el concepto del saber se convierte igualmente, en virtud de este movimiento, en un devenir necesario y completo, de modo que esta preparación cesa de ser un f i l o s o f a r I contingente que se anuda a estos o aquellos objetos, relaciones y pensamientos de la conciencia imperfecta, según los vaya trayendo el azar, o que busca fundamentar lo verdadero por medio de algún raciocinio que vague de acá para allá, deduciendo y coligiendo a partir de determinados pensamientos; sino que este camino, en virtud del movimiento del concepto, abarcará en su necesidad toda la íntegra mundanidad de la conciencia.
94
PRÓLOGO
reinen G e d a n k e n Begriffe u n d sind erst, was sie in Wahrheit sind, Selbstbewegungen, K r e i s e , das. was ihre Substanz ist, geistige Wesenheiten. Diese B e w e g u n g d e r r e i n e n Wesenheiten macht die N a t u r d e r W i s senschaftlichkeit ü b e r h a u p t aus. A l s d e r Z u s a m m e n h a n g ihres Inhalts betrachtet, ist sie die Notwendigkeit u n d A u s b r e i t u n g desselben zum o r g a nischen G a n z e n . D e r Weg, w o d u r c h der Begriff des Wissens erreicht wird, w i r d d u r c h sie gleichfalls ein n o t w e n d i g e s u n d vollständiges W e r d e n , so daß diese V o r b e r e i t u n g a u f h ö r t , ein zufälliges P h i l o s o p h i e r e n zu sein, das sich a n diese u n d j e n e G e g e n s t ä n d e , V e r h ä l t n i s s e u n d G e d a n k e n des u n v o l l k o m m e n e n B e w u ß t s e i n s , wie die Z u f ä l l i g k e i t es mit sich b r i n g t , a n k n ü p f t o d e r durch ein hin u n d h e r gehendes R ä s o n n e m e n t , Schließen u n d F o l g e r n aus b e s t i m m t e n G e d a n k e n das Wahre zu b e g r ü n d e n sucht; s o n d e r n dieser Weg wird durch die Bewegung des B e g r i f f s die vollständige [XLII]
Weltlichlkeit des Bewußtseins in i h r e r Notwendigkeit u m f a s s e n . E i n e solche Darstellung macht f e r n e r d e n ersten Teil d e r Wissenschaft d a r u m aus, weil das D a s e i n des G e i s t e s als Erstes n i c h t s a n d e r e s als das U n m i t t e l b a r e o d e r d e r A n f a n g , d e r A n f a n g a b e r n o c h nicht seine R ü c k kehr in sich ist. Das Element des unmittelbaren Daseins ist d a h e r die B e s t i m m t heit, w o d u r c h sich dieser Teil der Wissenschaft v o n d e n a n d e r e n u n t e r s c h e i d e t . — D i e A n g a b e dieses U n t e r s c h i e d e s f ü h r t z u r E r ö r t e r u n g e i n i g e r fester G e d a n k e n , die h i e r b e i v o r z u k o m m e n p f l e g e n . Das u n m i t t e l b a r e D a s e i n des G e i s t e s , das Bewußtsein, hat die zwei M o m e n t e des Wissens u n d der d e m Wissen negativen Gegenständlichkeit. I n d e m in diesem E l e m e n t e sich d e r Geist entwickelt u n d seine M o m e n t e auslegt, so k o m m t i h n e n d i e s e r G e g e n s a t z zu, u n d sie treten alle als Gestalten des Bewußtseins a u f . D i e Wissenschaft dieses Wegs ist W i s s e n schaft d e r Erfahrung, die das Bewußtsein macht; die Substanz wird b e t r a c h tet, wie sie u n d ihre Bewegung sein G e g e n s t a n d ist. Das Bewußtsein weiß u n d begreift nichts, als was in seiner E r f a h r u n g ist; d e n n was in dieser ist,
[xuni
ist n u r die geistige Substanz, u n d zwar als Gegenstand ihres Selbsts. I D e r Geist w i r d a b e r G e g e n s t a n d , d e n n er ist diese B e w e g u n g , sich e i n Anderes, d . h . Gegenstand seines Selbsts zu w e r d e n u n d dieses A n d e r s s e i n a u f z u h e b e n . U n d die E r f a h r u n g wird eben diese Bewegung g e n a n n t , w o r i n das U n m i t telbare, das U n e r f a h r e n e , d . h . das Abstrakte, es sei des s i n n l i c h e n S e i n s o d e r des n u r gedachten E i n f a c h e n , sich e n t f r e m d e t u n d d a n n aus dieser E n t f r e m d u n g zu sich zurückgeht u n d hiermit jetzt erst in seiner Wirklichkeit u n d Wahrheit dargestellt wie auch E i g e n t u m des Bewußtseins ist. Die Ungleichheit, die im Bewußtsein zwischen d e m Ich u n d der S u b stanz, die sein G e g e n s t a n d ist, stattfindet, ist i h r U n t e r s c h i e d , das Negative
PROLOGO
95
Además, una exposición como ésta constituye la primera parte de la ciencia porque la existencia del espíritu, en cuanto primera, no es otra cosa que lo inmediato o el comienzo, pero el comienzo no es todavía su retorno dentro de sí. Por eso, el elemento de estar ahí de manera inmediata es la determinidad por la que esta parte de la ciencia se distingue de las otras. - Indicar esta diferencia nos lleva a comentar algunos pensamientos fijamente establecidos que suelen concurrir al respecto. El estar ahí inmediato del espíritu, la conciencia, tiene estos dos momentos: el del saber y el de la objetualidad negativa para el saber. Al desarrollarse el espíritu en el seno de este elemento y exhibir sus momentos, a éstos últimos les corresponde esa oposición, y todos ellos entran en escena como figuras de la conciencia. La ciencia de este camino es ciencia de la experiencia que hace la conciencia: la substancia va siendo examinada según ella y su movimiento son objeto de la conciencia. La conciencia no sabe ni concibe nada más que lo que está en su experiencia: pues lo que hay en ésta es sólo la substancia espiritual, y por cierto, como objeto del s í - m i s m o de ella. Pero el espíritu se hace objeto, pues él es este movimiento de llegar a ser-se otro, es decir, de llegar a ser objeto de su sí-mismo, y de asumir este ser-otro. Y justamente se llama experiencia a este movimiento en el que lo inmediato, lo no experimentado, es decir, lo abstracto. ya sea del ser sensible o de lo simple sólo pensado, se hace extraño y luego retorna a sí desde ese extrañamiento, con lo que queda expuesto, sólo entonces y no antes, en su realidad efectiva y verdad, tal como es, también, patrimonio de la conciencia. La desigualdad que tiene lugar en la conciencia entre el yo y la substancia que es su objeto, es la diferencia de ambos, lo negativo en general. A esto último puede considerárselo como deficiencia de los dos. pero es su alma, o lo que mueve a uno y otra: razón por la cual algunos antiguos concebían el vacío como motor*, aprehendiendo lo moviente, por cierto, como lo negativo, pero sin aprehender todavía a esto negativo como el s í - m i s m o . - Ahora bien, cuando esto negativo aparece al principio como la desigualdad del yo con el objeto, es también, en la misma medida, la desigualdad de la substancia consigo misma. Lo que parece ocurrir fuera de ella, lo que parece ser una actividad contra ella, es algo que ella misma hace, y ella se muestra ser, esencialmente, sujeto. Una vez ! que ella ha mostrado esto de modo perfecto, el espíritu ha hecho su existencia igual a su esencia: él se es objeto a sí tal como él es. y el elemento abstracto de la inmediatez y de la separación del saber y de la verdad ha quedado sobrepasado. El ser está mediado absolutamente: es contenido substancial, que igualmente es inmediatamente propiedad del yo. tiene la cualidad del s í mismo. o es el concepto. Con esto se concluye la Fenomenología del Espíritu.
96
PRÓLOGO
ü b e r h a u p t . Es k a n n als d e r Mangel b e i d e r angesehen w e r d e n , ist aber ihre Seele o d e r das Bewegende derselben; weswegen einige Alte das Leere als das Bewegende b e g r i f f e n , i n d e m sie das Bewegende zwar als das Negative, a b e r dieses n o c h nicht als das Selbst e r f a ß t e n . — W e n n n u n dies Negative zunächst als U n g l e i c h h e i t des Ichs zum G e g e n s t a n d e e r s c h e i n t , so ist es e b e n s o s e h r die U n g l e i c h h e i t d e r S u b s t a n z zu sich selbst. Was a u ß e r i h r v o r z u g e h e n , eine Tätigkeit gegen sie zu sein scheint, ist i h r eigenes T u n , [xuv)
u n d sie zeigt sich I wesentlich Subjekt zu sein. I n d e m sie dies v o l l k o m m e n gezeigt, hat der Geist sein Dasein seinem Wesen gleichgemacht; er ist sich G e g e n s t a n d , wie er ist, u n d das abstrakte E l e m e n t d e r U n m i t t e l b a r k e i t u n d d e r T r e n n u n g des Wissens u n d d e r Wahrheit ist ü b e r w u n d e n . Das Sein ist absolut vermittelt; — es ist substantieller Inhalt, der ebenso u n m i t telbar E i g e n t u m des Ichs,
selbstisch o d e r d e r B e g r i f f ist.
Hiermit
beschließt sich die P h ä n o m e n o l o g i e des Geistes. Was er in i h r sich b e r e i tet, ist das E l e m e n t des Wissens. In diesem breiten sich n u n die M o m e n t e des Geistes in der Form der Einfachheit aus, die ihren G e g e n s t a n d als sich selbst weiß. Sie f a l l e n nicht m e h r in d e n Gegensatz des Seins u n d Wissens a u s e i n a n d e r , s o n d e r n bleiben in der E i n f a c h h e i t des Wissens, sind das Wahre in d e r F o r m des Wahren, u n d ihre V e r s c h i e d e n h e i t ist n u r V e r s c h i e d e n heit des Inhalts. Ihre Bewegung, die sich in diesem E l e m e n t e zum G a n z e n organisiert, ist die Logik oder spekulative Philosophie. Weil n u n j e n e s System d e r E r f a h r u n g des Geistes n u r die Erscheinung desselben b e f a ß t , so scheint d e r F o r t g a n g v o n i h m zur Wissenschaft des Wahren, das in d e r Gestalt des Wahren ist, b l o ß negativ zu s e i n , u n d m a n [XLV] k ö n n t e I mit d e m Negativen als d e m Falschen verschont b l e i b e n wollen u n d v e r l a n g e n , o h n e weiteres zur Wahrheit g e f ü h r t zu w e r d e n ; wozu sich mit d e m Falschen a b g e b e n ? — Wovon s c h o n o b e n die R e d e war, daß sogleich mit d e r Wissenschaft sollte a n g e f a n g e n w e r d e n , d a r a u f ist h i e r n a c h d e r S e i t e zu a n t w o r t e n , welche B e s c h a f f e n h e i t es mit d e m N e g a t i v e n als Falschem ü b e r h a u p t hat. Die V o r s t e l l u n g e n h i e r ü b e r h i n d e r n v o r n e h m l i c h d e n E i n g a n g zur W a h r h e i t . Dies w i r d V e r a n l a s s u n g g e b e n , v o m m a t h e matischen E r k e n n e n zu s p r e c h e n , welches das u n p h i l o s o p h i s c h e Wissen als das Ideal a n s i e h t , das zu e r r e i c h e n die P h i l o s o p h i e s t r e b e n m ü ß t e , b i s h e r a b e r vergeblich gestrebt habe. Das Wh/ire u n d Falsche gehört zu den bestimmten G e d a n k e n , die bewegungslos f ü r eigene Wesen gelten, d e r e n eines d r ü b e n , das a n d e r e h ü b e n o h n e G e m e i n s c h a f t mit d e m a n d e r n isoliert u n d fest steht. Dagegen m u ß behauptet werden, daß die Wahrheit nicht eine ausgeprägte M ü n z e ist, die fertig gegeben u n d so eingestrichen werden kann. N o c h gibt es ein Falsches,
PROLOGO
97
Lo que el espíritu se depara en ella es el elemento del saber. En éste se expanden ahora los momentos del espíritu en la forma de la simplicidad que sabe a su objeto como siendo ella misma. Esos momentos no están ya disociados en la oposición de ser y saber, sino que permanecen en la simplicidad del saber, son lo verdadero en la forma de lo verdadero, y su diversidad es sólo diversidad del contenido. Su movimiento, que se organiza en este elemento para resultar en un todo, es la Lógica o filosofía especulativa. Ahora bien, como ese sistema de la experiencia del espíritu sólo se ocupa de la aparición de éste, parece que el curso que va desde él hasta la ciencia de lo verdadero que es en la figura de lo verdadero es meramente negativo, y uno podría querer quedar dispensado de lo negativo, en cuanto que es lo falso, y exigir que le conduzcan sin más a la verdad; ¿para qué ocuparse de lo falso? — La cuestión de la que ya hablábamos arriba, sobre si se debía empezar e n s e guida con la ciencia, ha de responderse aquí bajo el aspecto de cuál es. entonces, la hechura de lo negativo en tanto que falso. Las representaciones que hay al respecto obstaculizan muy especialmente el acceso a la verdad. Esto nos dará ocasión de hablar del conocimiento matemático, al que el saber no filosófico considera como el ideal que la filosofía tendría que esforzarse por alcanzar, por más que. hasta ahora, sus esfuerzos hayan resultado vanos. Lo verdadero y falso pertenecen a esos pensamientos determinados que, carentes de movimiento, pasan por ser esencias propias, una de las cuales se asienta aquí, la otra allá, aisladas y fijas, sin comunidad ninguna con la otra. Frente a esto, ha de a f i r m a r s e que la verdad no es una moneda acuñada que puede darse ya lista para guardársela sin más en el bolsillo*. Ni tampoco hay algo que sea lo falso, igual que no hay algo que sea lo malo. Ciertamente, el mal y lo falso no son tan malignos como el diablo, pues, encarnados en éste, se ha hecho de ellos incluso un sujeto particular: en tanto que lo falso y lo malo son sólo universales, pero no dejan de tener una esencialidad propia uno frente a otro. - Lo falso, pues sólo de ello estamos hablando aquí, sería lo otro, lo negativo de la substancia, la cual, en cuanto contenido del saber, es lo verdadero. Pero la substancia es por sí m i s m a , esencialmente, lo negativo, en parte, en cuanto que es d i f e r e n c i a c i ó n y determinación del contenido, en parte, en cuanto que es un d i f e r e n c i a r simple, es decir, en cuanto que es s í - m i s m o y saber en general. Se puede muy bien saber de modo falso. Que algo se sepa de modo falso significa que el saber está en desigualdad con su substancia. Sólo que esta desigualdad es justamente el diferenciar como tal. el cual es momento esencial. A partir de esta diferenciación deviene, desde luego, I su igualdad, y esta igualdad devenida es la verdad. Pero no es verdad de tal manera que la desigualdad hubiera quedado desechada, como ganga separada del metal puro.
98
PRÓLOGO
sowenig es ein Böses gibt. So schlimm zwar als d e r T e u f e l ist das B ö s e u n d Falsche n i c h t , d e n n als dieser s i n d sie sogar z u m b e s o n d e r e n Subjekte [XLVI]
g e m a c h t ; als Falsches u n d Bölses sind sie n u r Allgemeine, h a b e n a b e r d o c h e i g e n e Wesenheit g e g e n e i n a n d e r . — Das Falsche ( d e n n n u r v o n i h m ist h i e r die R e d e ) wäre das A n d e r e , das Negative d e r Substanz, die als Inhalt des Wissens das Wahre ist. A b e r die Substanz ist selbst wesentlich das N e g a tive, teils als U n t e r s c h e i d u n g u n d B e s t i m m u n g des Inhalts, teils als ein einfaches U n t e r s c h e i d e n , d . h . als Selbst u n d Wissen ü b e r h a u p t . M a n k a n n w o h l falsch wissen. Es w i r d etwas falsch gewußt, heißt, das Wissen ist in U n g l e i c h h e i t mit s e i n e r Substanz. A l l e i n e b e n diese U n g l e i c h h e i t ist das U n t e r s c h e i d e n ü b e r h a u p t , das wesentliches M o m e n t ist. Es wird aus dieser U n t e r s c h e i d u n g wohl ihre Gleichheit, u n d diese g e w o r d e n e Gleichheit ist die Wahrheit. A b e r sie ist nicht so Wahrheit, als ob die Ungleichheit wegg e w o r f e n w o r d e n wäre wie die Schlacke v o m r e i n e n Metall, auch nicht e i n mal so, wie das Werkzeug von d e m fertigen G e f ä ß e wegbleibt, s o n d e r n die U n g l e i c h h e i t ist als das Negative, als das Selbst im W a h r e n als s o l c h e m selbst n o c h u n m i t t e l b a r v o r h a n d e n . E s k a n n j e d o c h d a r u m nicht gesagt werden, daß das Falsche ein M o m e n t o d e r gar e i n e n Bestandteil des Wahren a u s m a c h e . D a ß an j e d e m Falschen etwas Wahres sei, — in d i e s e m A u s -
[XLMI]
drucke gelten b e i d e , I wie O l u n d Wasser, die u n m i s c h b a r n u r ä u ß e r l i c h v e r b u n d e n s i n d . G e r a d e um d e r B e d e u t u n g willen, das M o m e n t des vollkommenen Andersseins zu b e z e i c h n e n , m ü s s e n i h r e A u s d r ü c k e da, wo i h r A n d e r s s e i n a u f g e h o b e n ist, nicht m e h r gebraucht werden. So wie der A u s d r u c k d e r Einheit des Subjekts u n d Objekts, des E n d l i c h e n u n d U n e n d l i c h e n , des S e i n s u n d D e n k e n s usf. das Ungeschickte hat, daß O b j e k t u n d Subjekt usf. das b e d e u t e n , was sie außer ihrer Einheit sind, in d e r E i n h e i t also nicht als das g e m e i n t s i n d , was i h r A u s d r u c k sagt, e b e n s o ist das Falsche nicht m e h r als Falsches ein M o m e n t der Wahrheit. D e r Dogmatismus d e r D e n k u n g s a r t i m Wissen u n d i m S t u d i u m d e r P h i l o s o p h i e ist nichts a n d e r e s als die M e i n u n g , daß das Wahre in e i n e m Satze, d e r ein festes Resultat ist o d e r auch d e r u n m i t t e l b a r gewußt wird, bestehe. A u f solche F r a g e n : wann C ä s a r g e b o r e n w o r d e n , wie viele T o i sen e i n S t a d i u m b e t r u g u s f . , soll e i n e nette -Antwort g e g e b e n w e r d e n , e b e n s o wie es b e s t i m m t w a h r ist. daß das Q u a d r a t d e r H y p o t e n u s e gleich d e r S u m m e d e r Q u a d r a t e d e r b e i d e n ü b r i g e n S e i t e n des rechtwinkligen D r e i e c k s ist. A b e r d i e N a t u r e i n e r s o l c h e n s o g e n a n n t e n W a h r h e i t ist
[XLVHI]
verlschieden v o n d e r N a t u r p h i l o s o p h i s c h e r W a h r h e i t e n . In A n s e h u n g d e r historischen Wahrheiten, um i h r e r kurz zu e r w ä h n e n , i n s o f e r n n ä m l i c h das r e i n H i s t o r i s c h e d e r s e l b e n b e t r a c h t e t w i r d , w i r d
PROLOGO
99
tampoco, ni siquiera, de la manera en que la herramienta queda alejada del recipiente ya terminado, sino que la desigualdad sigue estando presente, ella misma, de manera inmediata como lo negativo, como el s í - m i s m o en el seno de lo verdadero en cuanto tal. No por ello puede decirse, sin embargo, que lo falso constituya un momento, o siquiera sea una parte constitutiva de lo verdadero. Que en cada cosa falsa haya algo verdadero: en esa expresión tienen ambos validez como el aceite y el agua, los cuales, no siendo mezclables. sólo externamente están ligados. Precisamente porque su significado designa el momento del perfecto ser-otro, sus expresiones no tienen que usarse ya cuando su ser-otro ha quedado cancelado y asumido. Así como la expresión de la unidad del sujeto y el objeto*, de lo finito y lo infinito, del ser y el pensar, etc. tienen el inconveniente de que el objeto y el sujeto, etc. significan lo que son fuera de su unidad, y dentro de ella, entonces, no se hallan mentados como lo que su expresión dice, del mismo modo, no es ya en tanto que falso que lo falso es un momento de la verdad. El dogmatismo como mentalidad
en el saber y en el estudio de la filoso-
fía no es otra cosa que la opinión de que lo verdadero consiste en una proposición que es un resultado firmemente establecido, si es que no es sabida de una manera inmediata. A preguntas tales como cuándo nació César, o cuántas toesas tiene tal o cual estadio, debe darse una respuesta clara y precisa, igual que es verdadero de modo determinado que el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los lados del triángulo rectángulo. Pero la naturaleza de semejante verdad, o asi la llaman, es distinta de la naturaleza de las verdades filosóficas. En lo que se r e f i e r e a las verdades historiogrdficas49. por mencionarlas brevemente, en la medida, en efecto, en que se considere de ellas lo m e r a mente historiográfico, se concede fácilmente que conciernen a la existencia singular, a un contenido bajo el aspecto de su contingencia y arbitrariedad, a determinaciones suyas que no son necesarias. — Pero incluso unas verdades tan escuetas como las que h e m o s puesto de ejemplo no existen sin el movimiento de la autoconciencia. Para conocer una de ellas, hay que comparar mucho, también consultar en libros o investigar de una u otra manera: también
48 49
Denkungsart: podría decirse «modo de pensar». Histonsche Wahrheiten. Cuando Hegel escribe, se acaba de establecer en alemán la distinción entre Historie (narración y conocimiento de lo acontecido) y Geschichte. la historia acontecida propiamente dicha. En la filosofía de Hegel. importa claramente la segunda: aquí se refiere a la primera, a la Historiografía. Y como se habrá visto varias veces a lo largo del prólogo. historisch no tiene nunca el valor de verdadero saber. En las ocurrencias anteriores lo he traducido como «erudito».
IOO
PROLOGO
leicht z u g e g e b e n , daß sie das e i n z e l n e D a s e i n , e i n e n Inhalt n a c h d e r S e i t e s e i n e r Z u f ä l l i g k e i t u n d W i l l k ü r , B e s t i m m u n g e n d e s s e l b e n , die nicht n o t w e n d i g sind, b e t r e f f e n . — Selbst aber solche nackte Wahrheiten, wie die als B e i s p i e l a n g e f ü h r t e n , s i n d n i c h t o h n e d i e B e w e g u n g des Selbstbewußtseins. U m e i n e d e r s e l b e n z u k e n n e n , m u ß viel v e r g l i c h e n , auch i n B ü c h e r n n a c h g e s c h l a g e n o d e r , a u f welche Weise e s sei, u n t e r sucht w e r d e n ; a u c h b e i e i n e r u n m i t t e l b a r e n A n s c h a u u n g w i r d erst die K e n n t n i s d e r s e l b e n mit i h r e n G r ü n d e n f ü r etwas g e h a l t e n , das w a h r e n Wert habe, obgleich eigentlich n u r das nackte Resultat das sein soll, um das es zu tun sei. Was die mathematischen Wahrheiten b e t r i f f t , so würde n o c h weniger d e r f ü r e i n e n G e o m e t e r gehalten w e r d e n , der die T h e o r e m e Euklids auswendig wüßte, o h n e ihre Beweise, o h n e sie, wie m a n im Gegensatze sich a u s d r ü c k e n k ö n n e , inwendig zu wissen. E b e n s o würde die K e n n t n i s , die e i n e r [xux]
durch Messung vieler rechtwinkliger I Dreiecke sich erwürbe, daß ihre S e i ten das bekannte Verhältnis zueinander haben, f ü r u n b e f r i e d i g e n d gehalten werden. Die Wesentlichkeit des Beweises hat j e d o c h auch b e i m m a t h e m a t i schen E r k e n n e n n o c h nicht die B e d e u t u n g u n d N a t u r , M o m e n t des Resultates selbst zu sein, s o n d e r n in diesem ist er vielmehr vorbei u n d v e r s c h w u n d e n . Als Resultat ist zwar das T h e o r e m ein als wahr eingesehenes. A b e r dieser h i n z u g e k o m m e n e U m s t a n d b e t r i f f t nicht s e i n e n Inhalt, s o n d e r n n u r das Verhältnis zum Subjekt; die Bewegung des mathematischen Beweises g e h ö r t nicht d e m a n , was G e g e n s t a n d ist, s o n d e r n ist ein d e r Sache äußerliches T u n . So zerlegt sich die N a t u r des rechtwinkligen Dreiecks nicht selbst so, wie es in der K o n s t r u k t i o n dargestellt wird, die f ü r den Beweis des Satzes, d e r sein Verhältnis ausdrückt, n ö t i g ist; das ganze H e r v o r b r i n g e n des Resultats ist ein G a n g u n d Mittel des E r k e n n e n s . — A u c h im p h i l o s o phischen E r k e n n e n ist das Werden des Daseins als Daseins verschieden von d e m Werden des Wasens o d e r der i n n e r e n N a t u r der Sache. A b e r das p h i l o s o p h i sche E r k e n n e n enthält erstens beides, da hingegen das mathematische n u r das W e r d e n des Daseins, d . h . des Sems d e r N a t u r d e r Sache im Erkennen als
[L]
sollchem darstellt. Fürs andere vereinigt j e n e s auch diese beiden b e s o n d e ren Bewegungen. Das i n n e r e Entstehen o d e r das Werden der Substanz ist ungetrennt U b e r g e h e n in das Ä u ß e r e o d e r in das Dasein, S e i n f ü r A n d e res. u n d umgekehrt ist das Werden des Daseins das sich Z u r ü c k n e h m e n ins Wesen. D i e B e w e g u n g ist so d e r g e d o p p e l t e Prozeß u n d W e r d e n des G a n z e n , daß zugleich ein j e d e s das a n d e r e setzt u n d j e d e s d a r u m auch b e i d e als zwei A n s i c h t e n an i h m hat; sie z u s a m m e n m a c h e n d a d u r c h das Ganze, daß sie sich selbst auflösen u n d zu seinen M o m e n t e n machen.
PROLOGO
IOI
en el caso de una intuición inmediata, sólo el conocimiento de la misma, debidamente fundado, llega a tenerse por algo de verdadero valor, por más que de lo que se trate, propiamente, sea tan sólo del resultado escueto. En lo que concierne a las verdades matemáticas, apenas se tendría por geómetra a quien se supiera de memoria, externamente y de carrerilla, los teoremas de Euclides. sin sus demostraciones, sin haberlos asimilado, I como podría decirse jugando con la expresión, para saberlos de manera interior.1 Asimismo, si alguien, midiendo muchos triángulos rectángulos, adquiriera el conocimiento de que sus lados mantienen entre sí la consabida proporción, dicho conocimiento se tendría por insatisfactorio. Sin embargo, tampoco en el conocimiento matemático tiene la condición esencial de la prueba todavía el significado y la naturaleza de ser momento del resultado mismo, sino que. más bien, la prueba ya ha pasado y ha desaparecido en éste. Ciertamente, en cuanto resultado, el teorema es visto, inteligido como verdadero. Pero esta circunstancia sobreañadida no afecta a su contenido, sino sólo a la relación con el sujeto; el movimiento de la prueba matemática no pertenece a lo que es objeto, sino que es una actividad exterior a la Cosa. Así. la naturaleza del triángulo rectángulo no se descompone tal como se presenta en la construcción necesaria para demostrar la proposición que expresa sus proporciones: toda la producción del resultado es un recorrido y un medio del conocer.— También en el conocimiento f i l o s ó f i c o , el devenir de la existencia en cuanto existencia ahí es distinto del devenir de la esencia o de la naturaleza interna de la Cosa. Pero, en p r i m e r lugar, el conocer filosófico contiene uno y otro devenir, mientras que el matemático, por el contrario, sólo expone el devenir de la existencia, esto es, del ser de la naturaleza de la cosa, dentro del conocimiento en cuanto tal. Y luego, aquel conocer unifica también esos dos movimientos particulares. El originarse interno o el devenir de la substancia es un paso indisociado hacia lo externo, o hacia la existencia, ser para otro-, y, a la inversa, el devenir de la existencia es el recogerse en la esencia. El movimiento es, así, el doble proceso y devenir del todo, de tal manera que cada proceso y devenir pone a la vez al otro y. por eso, cada uno tiene en él a ambos como dos aspectos, los dos juntos hacen al todo disolviéndose a sí mismos y haciéndose momentos suyos. En el conocimiento matemático, la intelección es una actividad exterior respecto a la cosa; de lo que se sigue que la cosa verdadera queda alterada por ello. Por eso. aunque el medio, la contracción y la prueba contienen, sin duda.
50
«De memoria» se dice en alemán «auswendig». literalmente: « p o r e l lado de fuera, exteriormente». De ahí el juego de palabras con «inwendig». que traduzco como «de manera interior».
[32)
102
PRÓLOGO
I m m a t h e m a t i s c h e n E r k e n n e n ist die E i n s i c h t e i n f ü r die S a c h e äußerliches T u n ; es folgt daraus, daß die wahre Sache d a d u r c h v e r ä n d e r t w i r d . Das M i t t e l , K o n s t r u k t i o n u n d Beweis, enthält d a h e r w o h l w a h r e Sätze; aber e b e n s o s e h r m u ß gesagt w e r d e n , daß d e r Inhalt falsch ist. Das Dreieck wird in d e m o b i g e n Beispiele zerrissen u n d seine Teile zu a n d e r e n F i g u r e n , die die K o n s t r u k t i o n a n i h m e n t s t e h e n läßt, g e s c h l a g e n . Erst am E n d e wird das Dreieck wiederhergestellt, um das es eigentlich zu t u n ist, das i m F o r t g a n g e aus d e n A u g e n v e r l o r e n w u r d e u n d n u r i n Stücken, die a n d e r e n G a n z e n a n g e h ö r t e n , v o r k a m . — H i e r sehen wir also [u]
I auch die Negativität des Inhalts eintreten, welche e i n e Falschheit desselb e n e b e n s o g u t g e n a n n t w e r d e n m ü ß t e als i n d e r B e w e g u n g des B e g r i f f s das V e r s c h w i n d e n d e r f e s t g e m e i n t e n G e d a n k e n . D i e e i g e n t l i c h e M a n g e l h a f t i g k e i t dieses E r k e n n e n s a b e r b e t r i f f t sowohl das E r k e n n e n selbst als seinen S t o f f ü b e r h a u p t . — Was das E r k e n n e n b e t r i f f t , so wird f ü r s erste die Notwendigkeit d e r K o n s t r u k t i o n nicht e i n g e s e h e n . Sie geht nicht aus d e m B e g r i f f e des T h e o r e m s h e r v o r , s o n d e r n wird g e b o t e n , u n d m a n hat dieser V o r s c h r i f t , gerade diese L i n i e n , d e r e n u n e n d l i c h e andere gezogen werden k ö n n t e n , zu ziehen, b l i n d l i n g s zu g e h o r c h e n , o h n e etwas w e i t e r zu wissen, als d e n g u t e n G l a u b e n zu h a b e n , daß dies zur F ü h r u n g des Beweises zweckmäßig sein werde. H i n t e n n a c h zeigt sich d e n n a u c h diese Z w e c k m ä ß i g k e i t , die deswegen n u r e i n e ä u ß e r l i c h e ist, weil sie sich erst h i n t e n n a c h b e i m Beweise zeigt. — E b e n s o geht d i e s e r e i n e n Weg, d e r i r g e n d w o a n f ä n g t , m a n weiß n o c h n i c h t i n w e l c h e r B e z i e h u n g a u f das Resultat, das h e r a u s k o m m e n s o l l . S e i n Fortgang n i m m t diese B e s t i m m u n g e n u n d B e z i e h u n g e n auf u n d läßt a n d e r e l i e g e n , o h n e daß m a n u n m i t t e l b a r e i n s ä h e , n a c h w e l c h e r N o t wendigkeit; ein ä u ß e r e r Zweck regiert diese B e w e g u n g ,
[m]
I Die Evidenx. dieses mangelhaften E r k e n n e n s . auf welche die M a t h e m a tik stolz ist u n d womit sie sich auch gegen die P h i l o s o p h i e brüstet, beruht allein auf der A r m u t ihres ^jtecfound der Mangelhaftigkeit ihres Stoßsund ist d a r u m v o n e i n e r A r t , die die P h i l o s o p h i e v e r s c h m ä h e n m u ß . — I h r Queck oder Begriff ist die Größe. Dies ist gerade das unwesentliche, begrifflose V e r hältnis. D i e B e w e g u n g des Wissens geht d a r u m auf d e r O b e r f l ä c h e v o r , b e r ü h r t nicht die Sache selbst, nicht das Wesen o d e r d e n B e g r i f f u n d ist deswegen kein B e g r e i f e n . — D e r Stoff, über den die Mathematik den e r f r e u lichen Schatz von Wahrheiten gewährt, ist der Raum u n d das Eins. D e r R a u m ist das Dasein, worein der B e g r i f f seine Unterschiede einschreibt als in ein leeres, totes Element, worin sie ebenso unbewegt u n d leblos sind. Das Wirkliche ist nicht ein Räumliches, wie es in der Mathematik betrachtet wird; mit
PRÓLOGO
I03
proposiciones verdaderas, debe decirse, no obstante, en la misma medida, que el contenido es falso. En el ejemplo que hemos citado arriba, al triángulo se lo despedaza, y a sus partes se las convierte en otras figuras que la construcción hace surgir en él. Sólo al final queda restablecido el triángulo del que propiamente se trata, que se había perdido de vista en el proceso y que sólo aparecía en piezas que formaban parte de otros conjuntos. —Vemos entrar aquí también, entonces, la negatividad del contenido, la cual tendría que denominarse una falsedad de éste tanto como, en el movimiento del concepto, se denomina falsedad a la desaparición de pensamientos dados como fijos. Pero la deficiencia propiamente dicha de este conocer atañe tanto al conocer mismo como a su materia en general. — En lo que atañe al conocer, no se ve. para empezar, la necesidad de la construcción. Esta no se desprende I del concepto de teorema, sino que viene impuesta, y hay que obedecer a ciegas la prescripción de trazar precisamente estas líneas, de las que podrían trazarse infinitas más. sin saber otra cosa, más que tener la buena fe en que eso es lo adecuado a los fines de la ejecución de la prueba. Después de la cual, se muestra también esta adecuación a los fines, que sólo es una adecuación exterior, porque no se muestra hasta después, con la prueba. — Del mismo modo, ésta va por un camino que empieza en alguna parte, sin que se sepa aún qué referencia tiene hacia el resultado que haya de salir. La marcha de la prueba adopta estas determinaciones y referencias, dejando otras de lado, sin que se vea inmediatamente en virtud de qué necesidad-, una finalidad externa rige este movimiento. La evidencia de este conocer deficiente, de la que tanto se enorgullece la matemática, y con la que se pavonea frente a la filosofía, se basa únicamente en la pobreza del fin que se propone y en la deficiencia de su materia, y es. por ello, de una especie que la filosofía tiene que desdeñar. — El fin que se propone, o su concepto, es la magnitud. Ésta es precisamente la relación inesencial. sin concepto. Por eso. el movimiento del saber procede por la superficie, sin tocar la cosa misma, la esencia o el concepto, y no es, por tanto, ningún concebir, comprender con conceptos. — La materia acerca de la cual la matemática regala ese gozoso tesoro de verdades es el espacio y el uno. El espacio es la existencia en la que el concepto inscribe sus diferencias como un elemento vacío, muerto, en el que ellas están igualmente sin movimiento ni vida. Lo efectivamente real no es algo espacial tal como se lo considera en la matemática; con una irrealidad tal como la de las cosas de la matemática no tienen trato ni la intuición concreta sensible ni la filosofía. Pues en tales elementos irreales no hay tampoco más que algo verdadero que no es efectivamente real, esto es. proposiciones fijadas y muertas: uno puede pararse en cada una de ellas: la siguiente empieza de nuevo para sí, sin que la primera se haya movido por sí misma hacia la otra y
4
PRÓLOGO
solcher Unwirklichkeit, als die Dinge der Mathematik sind, gibt sich weder das konkrete s i n n l i c h e A n s c h a u e n n o c h die P h i l o s o p h i e ab. In s o l c h e m u n w i r k l i c h e n E l e m e n t e gibt es d e n n auch n u r unwirkliches Wahres, d . h . fixierte, tote Sätze; bei j e d e m derselben k a n n a u f g e h ö r t w e r d e n ; d e r f o l [LIII)
g e n d e fängt f ü r sich v o n I n e u e m a n , o h n e daß d e r erste sich selbst zum a n d e r n fortbewegte u n d o h n e daß auf diese Weise ein notwendiger Z u s a m m e n h a n g d u r c h die N a t u r d e r Sache selbst e n t s t ü n d e . — A u c h l ä u f t um j e n e s Prinzips u n d Elements willen — u n d h i e r i n besteht das Formelle der mathematischen Evidenz — das Wissen an der L i n i e der Gleichheit f o r t . D e n n das T o t e , weil es sich nicht selbst bewegt, k o m m t nicht zu U n t e r s c h i e d e n des Wesens, nicht zur wesentlichen E n t g e g e n s e t z u n g o d e r U n g l e i c h h e i t , daher nicht zum Ubergange des Entgegengesetzten in das Entgegengesetzte, nicht zur qualitativen, i m m a n e n t e n , nicht zur Selbstbewegung. D e n n es ist die G r ö ß e , d e r unwesentliche U n t e r s c h i e d , d e n die Mathematik allein betrachtet. D a ß es d e r B e g r i f f ist, d e r den R a u m in seine D i m e n s i o n e n entzweit u n d die V e r b i n d u n g e n d e r s e l b e n u n d i n d e n s e l b e n b e s t i m m t , davon abstrahiert sie; sie betrachtet z . B . nicht das Verhältnis der L i n i e zur Fläche; u n d wo sie den D u r c h m e s s e r des K r e i s e s mit d e r P e r i p h e r i e v e r gleicht, stößt sie auf die Inkommensurabilität derselben, d . h . ein Verhältnis des B e g r i f f s , ein Unendliches, das ihrer B e s t i m m u n g entflieht. D i e i m m a n e n t e , s o g e n a n n t e r e i n e M a t h e m a t i k stellt auch nicht die
[uv]
&it als Zeit d e m I R ä u m e g e g e n ü b e r , als den zweiten S t o f f i h r e r B e t r a c h tung. Die angewandte handelt wohl v o n ihr, wie von der Bewegung, auch sonst a n d e r e n wirklichen D i n g e n ; sie n i m m t aber die synthetischen, d . h . Sätze i h r e r Verhältnisse, die d u r c h i h r e n B e g r i f f b e s t i m m t s i n d , aus d e r E r f a h r u n g auf u n d wendet n u r auf diese V o r a u s s e t z u n g e n ihre F o r m e l n a n . D a ß die s o g e n a n n t e n Beweise s o l c h e r Sätze, als d e r v o m G l e i c h g e wichte des Hebels, d e m Verhältnisse des R a u m s u n d d e r Zeit in d e r B e w e g u n g des Fallens u s f . . welche sie h ä u f i g gibt, f ü r Beweise g e g e b e n u n d a n g e n o m m e n w e r d e n , ist selbst n u r ein Beweis, wie g r o ß das B e d ü r f n i s des Beweisens f ü r das E r k e n n e n ist, weil es, wo es nicht m e h r hat, auch d e n l e e r e n S c h e i n desselben achtet u n d e i n e Z u f r i e d e n h e i t d a d u r c h gewinnt. E i n e K r i t i k j e n e r Beweise w ü r d e e b e n s o m e r k w ü r d i g als b e l e h r e n d sein, um die Mathematik teils von diesem falschen Putze zu reinigen, teils ihre G r e n z e zu zeigen u n d daraus die Notwendigkeit eines a n d e r e n Wissens. — Was die J f i t b e t r i f f t , v o n d e r m a n m e i n e n sollte, daß sie, zum G e g e n s t ü c k e gegen d e n R a u m , d e n S t o f f des a n d e r n T e i l s d e r r e i n e n Mathematik ausmachen würde, so ist sie d e r daseiende B e g r i f f selbst. Das
[LV]
P r i n z i p d e r I Größe, des b e g r i f f l o s e n U n t e r s c h i e d e s , u n d das P r i n z i p d e r
PROLOGO
I05
sin que de este modo surgiera una conexión necesaria por la naturaleza de la cosa misma. Además, en virtud de ese principio y elemento -y en esto consiste lo formal de la evidencia matemática- el saber discurre por la línea de la igualdad. Pues lo que está muerto porque no se mueve a sí mismo no llega hasta el diferenciar de la esencia, hasta la contraposición o la desigualdad esenciales, no llega, por tanto, al paso de lo contrapuesto a lo contrapuesto, no llega al movimiento cualitativo e inmanente, no llega al automovimiento. Pues lo único que las matemáticas consideran es la magnitud, la diferencia inesencial. Que el concepto sea lo que escinde el espacio en sus d i m e n s i o n e s y determina las conexiones entre éstas y dentro de éste, de eso I ellas hacen abstracción: no consideran, por ejemplo, la relación de la línea con la s u p e r f i c i e ; y cuando miden la proporción del diámetro y el perímetro de la circunferencia, se tropiezan con su inconmensurabilidad: es decir, con una relación del concepto, con un infinito que escapa a la determinación que ellas hacen. La matemática inmanente, la llamada matemática pura, tampoco contrapone el tiempo en cuanto tiempo con el espacio en tanto que segunda materia de su consideración. La matemática aplicada sí trata del tiempo, así como del movimiento, y también de otras cosas efectivamente reales, pero las proposiciones sintéticas, esto es, las proposiciones de las relaciones entre ellas que están determinadas por su concepto, las toma de la experiencia, y tan sólo aplica sus fórmulas a estos presupuestos. El hecho de que las llamadas demostraciones que ella suele dar de tales proposiciones, como la de la ley de la palanca o la de la relación entre tiempo y espacio en el movimiento de caída, etc. sean ofrecidas y aceptadas como tales demostraciones es ya por sí mismo una prueba de cuánta necesidad de demostración tiene el conocimiento, p o r que éste, cuando no le queda otra cosa, estima y acata también la apariencia vacía de una y se queda satisfecho con ello. Una crítica de esas demostraciones sería tan notable como instructiva, en parte, para purgar a la matemática de estos falsos atavíos, y en parte, para mostrar sus límites y, por ende, la necesidad de otro saber.— En lo que hace al tiempo, del que debería opinarse que, haciendo pareja con el espacio, constituye la materia de la otra parte de la matemática pura: el tiempo es el concepto mismo que está ahi. El principio de la magnitud, de la diferencia carente de concepto, y el principio de la igualdad. de la unidad abstracta sin vida, no pueden ocuparse de esa inquietud pura de la vida ni de esa diferenciación absoluta. De ahí que esta negatividad sólo como paralizada, esto es. como lo Uno. llegue a ser la segunda materia de este conocimiento. el cual, siendo un hacer exterior, degrada a materia lo que se mueve por sí mismo, con el f i n de tener en ella un contenido indiferente, exterior y sin vida.
[34]
6
PRÓLOGO
Gleichheit, d e r abstrakten u n l e b e n d i g e n E i n h e i t , v e r m a g es nicht, sich mit j e n e r r e i n e n U n r u h e des Lebens u n d absoluten U n t e r s c h e i d u n g zu b e f a s sen. Diese Negativität wird daher n u r als paralysiert, n ä m l i c h als das Eins, zum zweiten S t o f f e dieses E r k e n n e n s , das, ein äußerliches T u n , das S i c h selbstbewegende zum S t o f f e herabsetzt, um n u n an ihm e i n e n gleichgültigen, ä u ß e r l i c h e n , u n l e b e n d i g e n Inhalt zu h a b e n . D i e P h i l o s o p h i e dagegen betrachtet nicht unwesentliche B e s t i m m u n g , s o n d e r n sie, i n s o f e r n sie wesentliche ist; nicht das Abstrakte o d e r U n w i r k liche ist ihr E l e m e n t u n d Inhalt, s o n d e r n das Wirkliche, sich selbst Setzende u n d in sich L e b e n d e , das Dasein in seinem B e g r i f f e . Es ist d e r Prozeß, der sich seine M o m e n t e erzeugt u n d d u r c h l ä u f t , u n d diese ganze B e w e g u n g macht das Positive u n d seine Wahrheit aus. Diese schließt also ebensosehr das Negative in sich, dasjenige, was das Falsche g e n a n n t w e r d e n w ü r d e , wenn es als ein solches betrachtet werden könnte, von d e m zu abstrahieren sei. Das V e r s c h w i n d e n d e ist v i e l m e h r selbst als wesentlich zu b e t r a c h t e n , nicht i n d e r B e s t i m m u n g e i n e s Festen, das v o m Wahren a b g e s c h n i t t e n , [LVI]
I außer ihm, man weiß nicht wo, liegen zu lassen sei, so wie auch das Wahre nicht als das auf der a n d e r n Seite r u h e n d e , tote Positive. D i e E r s c h e i n u n g ist das E n t s t e h e n u n d V e r g e h e n , das selbst nicht entsteht u n d vergeht, s o n d e r n an sich ist u n d die Wirklichkeit u n d B e w e g u n g des L e b e n s d e r Wahrheit ausmacht. Das Wahre ist so d e r bacchantische T a u m e l , an d e m kein G l i e d nicht t r u n k e n ist; u n d weil j e d e s , i n d e m es sich a b s o n d e r t , e b e n s o u n m i t t e l b a r a u f l ö s t , ist er e b e n s o die durchsichtige u n d e i n f a c h e R u h e . I n d e m G e r i c h t e j e n e r B e w e g u n g b e s t e h e n zwar die e i n z e l n e n Gestalten des Geistes wie die bestimmten G e d a n k e n nicht, aber sie sind so sehr a u c h positive n o t w e n d i g e M o m e n t e , als sie negativ u n d v e r s c h w i n d e n d sind. — In d e m Ganzen der Bewegung, es als R u h e aufgefaßt, ist dasjenige, was sich in ihr unterscheidet u n d besonderes Dasein gibt, als ein solches, das sich erinnert, aufbewahrt, dessen Dasein das Wissen von sich selbst ist, wie dieses ebenso unmittelbar Dasein ist. V o n d e r Methode dieser B e w e g u n g o d e r d e r Wissenschaft k ö n n t e es nötig scheinen, voraus das Mehrere anzugeben. Ihr Begriif liegt aber schon
[mi]
in d e m Gesagten, u n d ihre eigentliche I Darstellung g e h ö r t der L o g i k an o d e r ist vielmehr diese selbst. D e n n die Methode ist nichts anderes als der Bau des G a n z e n , in seiner reinen Wesenheit aufgestellt. V o n d e m h i e r ü b e r b i s h e r G a n g b a r e n a b e r müssen wir das Bewußtsein h a b e n , daß auch das System der sich auf das, was philosophische Methode ist, beziehenden V o r stellungen e i n e r v e r s c h o l l e n e n B i l d u n g a n g e h ö r t . — W e n n dies etwa renommistisch o d e r revolutionär lauten sollte, von welchem T o n e ich mich
PROLOGO
I05
La filosofía, en cambio, no considera una determinación inesencial. sino que la considera en la medida en que es esencial: su elemento y contenido no son lo abstracto o inefectivo, sino lo efectivamente real, lo que se pone a sí mismo v vive en sí, la existencia en su concepto. Es el proceso quien se genera sus momentos y los recorre de cabo a rabo, y todo este movimiento constituye lo positivo y su verdad. Esta. pues, encierra dentro de sí, en la misma medida, también lo negativo, aquello que se llamaría lo falso si pudiera ser examinado como algo tal que se pudiera hacer abstracción de él. Antes bien, lo que desaparece ha de considerarse como esencial, no en la determinación de algo sólido y fijamente establecido que. desgajado de lo verdadero. 1 fuera de ello, hubiera que dejar tirado no se sabe dónde, y del mismo modo, tampoco se ha de considerar lo verdadero como lo positivo que reposa al otro lado, muerto. La aparición fenoménica es el originarse y perecer que, ello mismo, no se origina ni perece, sino que es en sí, y constituye la realidad efectiva y el movimiento de la vida de la verdad. Lo verdadero es. así. el delirio báquico en el que no hay ningún miembro que no esté ebrio, y como cada miembro, según se particulariza, se disuelve de inmediato, el delirio es, en la misma medida, la quietud transparente y simplev Cierto que en el tribunal de ese movimiento, las figuras singulares del espíritu, como los pensamientos determinados, no se sostienen: pero s e n también momentos positivos necesarios en la misma medida en que son negativos y van desapareciendo.— En el conjunto de todo el movimiento, captado como quietud. lo que en él se diferencia v se da existencia particular queda preservado como algo que se recuerda, cuya existencia es el saber de sí mismo, igual que este saber es también, de modo inmediato, existencia. Podría parecer necesario dar previamente una gran cantidad de indicaciones acerca del método de este movimiento o de la ciencia. Pero su concepto está ya en lo que se ha dicho, y su exposición propiamente dicha forma parte de la lógica o. más bien, es la lógica misma. Pues el método no es otra cosa que la construcción del todo erigida en su esencialidad pura. Pero, en vista de lo que hasta hoy ha circulado al respecto, hemos de tener conciencia de que también el sistema de las representaciones r e f e r i d a s a lo que sea el método filosófico pertenece a una cultura desaparecida.— Y si esto sonara presuntuoso o revolucionario. tono del cual me sé muy alejado, piénsese que el estatus científico que presta la matemática —un estatus de explicaciones, divisiones, axiomas, series de teoremas, de sus pruebas, principios y las consecuencias y corolarios que de ellos se siguen—, ya dentro de la opinión m i s m a , está, cuando menos, anticuado. Y aunque no se vea con claridad que es inservible, sí se hace ya poco o ningún uso de él; y aunque no se le desautorice, tampoco es que le quiera. Y nosotros hemos de conservar el prejuicio a favor de lo excelente, que se ponga
8
PRÓLOGO
e n t f e r n t weiß, so ist zu bedenken, daß der wissenschaftliche Staat, den die Mathematik herlieh — von E r k l ä r u n g e n , E i n t e i l u n g e n , A x i o m e n , R e i h e n von T h e o r e m e n , i h r e n Beweisen, G r u n d s ä t z e n u n d d e m F o l g e r n u n d S c h l i e ß e n aus i h n e n —, schon in d e r M e i n u n g selbst wenigstens veraltet ist. Wenn auch seine Untauglichkeit nicht deutlich e i n g e s e h e n wird, so w i r d doch kein o d e r wenig G e b r a u c h m e h r davon gemacht, u n d wenn er nicht an sich mißbilligt wird, doch nicht geliebt. U n d wir müssen das V o r u r t e i l f ü r das V o r t r e f f l i c h e haben, daß es sich in den G e b r a u c h setze u n d beliebt m a c h e . Es ist a b e r nicht schwer e i n z u s e h e n , daß die M a n i e r , e i n e n Satz aufzustellen, G r ü n d e f ü r ihn a n z u f ü h r e n u n d den entgegengesetzten durch [LVHII
G r ü n d e e b e n s o zu I w i d e r l e g e n , nicht die F o r m ist, in d e r die Wahrheit a u f t r e t e n k a n n . D i e Wahrheit ist die B e w e g u n g i h r e r an i h r selbst; j e n e Methode aber ist das E r k e n n e n , das d e m S t o f f e äußerlich ist. D a r u m ist sie der Mathematik, die, wie bemerkt, das begrifflose Verhältnis der G r ö ß e zu i h r e m P r i n z i p u n d d e n toten R a u m wie das e b e n s o tote E i n s zu i h r e m S t o f f e hat, e i g e n t ü m l i c h u n d m u ß i h r gelassen w e r d e n . A u c h mag sie i n f r e i e r e r M a n i e r , d . h . m e h r mit W i l l k ü r u n d Z u l f ä l l i g k e i t gemischt, i m gemeinen Leben, in einer Konversation oder historischen Belehrung m e h r d e r N e u g i e r d e als d e r E r k e n n t n i s , wie u n g e f ä h r auch eine V o r r e d e ist, b l e i b e n . Im g e m e i n e n L e b e n hat das Bewußtsein K e n n t n i s s e , E r f a h r u n g e n , sinnliche K o n k r e t i o n e n , auch G e d a n k e n , Grundsätze, überhaupt solches zu s e i n e m Inhalte, das als ein V o r h a n d e n e s o d e r als ein festes, ruhendes Sein o d e r Wesen gilt. Es läuft teils daran f o r t , teils unterbricht es den Z u s a m m e n h a n g d u r c h die freie Willkür ü b e r solchen Inhalt u n d v e r hält sich als ein äußerliches B e s t i m m e n u n d H a n d h a b e n desselben. Es f ü h r t i h n auf i r g e n d etwas Gewisses, sei es auch n u r die E m p f i n d u n g des
[LIX] A u g e n b l i c k s , zurück, u n d die Ü b e r z e u g u n g ist b e i f r i e d i g t , w e n n sie auf einem ihr bekannten R u h e p u n k t e angelangt ist. Wenn aber die Notwendigkeit des B e g r i f f s den loseren G a n g der räson i e r e n d e n K o n v e r s a t i o n wie den steiferen des wissenschaftlichen G e p r ä n ges v e r b a n n t , so ist s c h o n o b e n e r i n n e r t w o r d e n , daß seine Stelle nicht durch die U n m e t h o d e des A h n e n s u n d der Begeisterung u n d die Willkür des p r o p h e t i s c h e n R e d e n s ersetzt werden soll, welches nicht j e n e Wissenschaftlichkeit n u r , s o n d e r n die Wissenschaftlichkeit überhaupt verachtet. E b e n s o w e n i g ist — n a c h d e m die K a n t i s c h e , n o c h erst d u r c h d e n Instinkt w i e d e r g e f u n d e n e , n o c h tote, n o c h u n b e g r i f f e n e Triplizität zu i h r e r a b s o l u t e n B e d e u t u n g e r h o b e n , d a m i t die w a h r h a f t e F o r m i n i h r e m w a h r h a f t e n Inhalte zugleich aufgestellt u n d d e r B e g r i f f d e r Wissenschaft h e r v o r g e g a n g e n ist — d e r j e n i g e G e b r a u c h dieser F o r m f ü r etwas W i s s e n -
PROLOGO
ioq
en uso y se haga querer. No es difícil inteligir. empero, que esa manera consistente en plantear una proposición, aducir principios en su f a v o r y refutar de igual modo la proposición opuesta por medio de principios no es la forma en que entra en escena la verdad. La verdad es el movimiento de ella en ella misma, mientras que ese método es un conocer que es exterior a su materia. Por eso es el método de la matemática, la cual, como hemos observado, tiene por principio la relación sin concepto de la magnitud, y por materia el espacio muerto y lo Uno igualmente muerto: v a ella hay que dejárselo. Quede también ese método, de una manera más libre, esto es. mezclada más bien con arbitrio y azar, para la vida corriente, I para una conversación o la instrucción historiográfica. más dadas a la curiosidad que al conocimiento, como más o menos lo están también los prólogos. En la vida corriente, el contenido de la conciencia son conocimientos, experiencias, concreciones sensibles, y también p e n s a mientos. principios: en general, cosas que valen como algo a la mano o como un ser o una esencia quietos, fijamente establecidos. En parte, la conciencia discurre por todo ese contenido, y en parte interrumpe su trabazón en virtud de su libre arbitrio acerca de él. y se comporta determinándolo v manejándolo de modo exterior. Lo retrotrae hacia cualquier cosa cierta, aunque sólo sea la sensación del instante, y la convicción queda satisfecha cuando ha alcanzado un punto de reposo que le sea f a m i l i a r y conocido. Pero si la necesidad del concepto destierra tanto la marcha deslabazada de la conversación raciocinante como la marcha tiesa de la pompa científica, ya hemos recordado más arriba que su sitio no debe sustituirse por el d e s m é todo 3 ' del presentimiento v del entusiasmo*, ni por la arbitrariedad del d i s curso profético. el cual no sólo desprecia esa cientificidad. sino todo lo científico en general. Tanto menos se puede, después de que la triplicidad' kantiana, — todavía apenas reencontrada por el instinto, aún muerta, aún sin comprender conceptualmente
ha sido elevada hasta su significado absoluto para que la verda-
dera forma quede instaurada a la vez en su verdadero contenido, y después de que haya aflorado el concepto de la ciencia, tener por cosa científica ese uso de esta forma por el que la v e m o s degradada a esquema sin vida, a un esqueleto propiamente dicho, y la organización científica degradada a ser una tabla. Este formalismo, del que ya hemos hablado más arriba en t é r m i n o s generales, y cuyas maneras vamos a indicar ahora con más detalle, opina que ha concebido
51
Unmethode. La palabra no era usual en alemán, y se usaba más bien el ámbito pedagógico.
HO
PRÓLOGO
schaftliches zu halten, d u r c h den wir sie zum leblosen S c h e m a , zu e i n e m eigentlichen Schemen,
u n d die w i s s e n s c h a f t l i c h e O r g a n i s a t i o n zur
Tabelle h e r a b g e b r a c h t s e h e n . — D i e s e r F o r m a l i s m u s , v o n d e m o b e n s c h o n i m a l l g e m e i n e n g e s p r o c h e n u n d dessen M a n i e r w i r h i e r n ä h e r [L\)
a n g e b e n wollen, meint die N a t u r u n d das L e b e n e i n e r I Gestalt b e g r i f f e n u n d a u s g e s p r o c h e n z u h a b e n , w e n n e r v o n i h r e i n e B e s t i m m u n g des S c h e m a s als Prädikat ausgesagt, — es sei die Subjektivität o d e r Objektivität o d e r auch d e r M a g n e t i s m u s , die Elektrizität u s f . , die K o n t r a k t i o n o d e r E x p a n s i o n , d e r O s t e n o d e r Westen u . d g l . , was sich ins U n e n d l i c h e v e r vielfältigen läßt, weil nach dieser Weise j e d e B e s t i m m u n g o d e r Gestalt bei d e r a n d e r n w i e d e r als F o r m o d e r M o m e n t des S c h e m a s g e b r a u c h t w e r d e n u n d j e d e d a n k b a r d e r a n d e r n d e n s e l b e n D i e n s t leisten k a n n , — ein Z i r k e l v o n G e g e n s e i t i g k e i t , w o d u r c h m a n n i c h t e r f ä h r t , was die S a c h e selbst, weder was die eine n o c h die a n d e r e ist. Es werden dabei teils s i n n liche B e s t i m m u n g e n aus d e r g e m e i n e n A n s c h a u u n g a u f g e n o m m e n , die f r e i l i c h etwas a n d e r e s bedeuten s o l l e n , als sie sagen, teils w i r d das an sich B e d e u t e n d e , die r e i n e n B e s t i m m u n g e n des G e d a n k e n s , wie S u b j e k t , O b j e k t , S u b s t a n z , U r s a c h e , das A l l g e m e i n e u s f . , g e r a d e s o u n b e s e h e n u n d u n k r i t i s c h g e b r a u c h t wie i m g e m e i n e n L e b e n u n d wie Stärken u n d S c h w ä c h e n , E x p a n s i o n u n d K o n t r a k t i o n , s o daß j e n e M e t a p h y s i k s o unwissenschaftlich ist als diese s i n n l i c h e n V o r s t e l l u n g e n ,
[i-xil
I Statt des i n n e r e n Lebens u n d der Selbstbewegung seines Daseins wird nun eine solche einfache Bestimmtheit von der Anschauung, d . h . hier dem sinnlichen Wissen, nach einer oberflächlichen Analogie ausgesprochen u n d diese äußerliche u n d leere A n w e n d u n g der Forme l die Konstruktion genannt. — Es ist mit solchem F o r m a l i s m u s derselbe Fall als mit j e d e m . Wie s t u m p f müßte der K o p f sein, dem nicht in einer Viertelstunde die T h e o r i e , daß es asthenische, sthenische u n d indirekt asthenische K r a n k h e i t e n u n d ebenso viele Heilpläne gebe, beigebracht u n d der nicht, da ein solcher Unterricht n o c h v o r kurzem dazu h i n r e i c h t e , aus e i n e m R o u t i n i e r in dieser kleinen Zeit in e i n e n theoretischen Arzt verwandelt werden zu k ö n n e n ? Wenn der naturphilosophische Formalismus etwa lehrt, der Verstand sei die Elektrizität o d e r das T i e r sei der Stickstoff, o d e r auch gleich d e m S ü d o d e r N o r d usf., o d e r repräsentiere ihn, so nackt, wie es hier ausgedrückt ist, o d e r auch mit m e h r T e r m i n o l o g i e z u s a m m e n g e b r a u t , so mag ü b e r solche K r a f t , die das weit entlegen S c h e i n e n d e z u s a m m e n g r e i f t , u n d ü b e r die Gewalt, die das r u h e n d e S i n n l i c h e durch diese V e r b i n d u n g erleidet u n d die ihm dadurch
[LXH]
den S c h e i n eines B e g r i f f s erteilt, die I Hauptsache aber, den B e g r i f f selbst oder die Bedeutung der sinnlichen Vorstellung auszusprechen, erspart, — es
PRÓLOGO
III
y enunciado la naturaleza y la vida de una figura cuando declara como p r e d i cado de ésta una determinación del esquema, ya sea la subjetividad, o la objetividad*. o bien el magnetismo, la electricidad, etcétera, la contracción, o la expansión, o el Este o el Oeste y similares, cosas que se pueden multiplicar hasta el infinito, porque, de esta guisa, cualquier determinación o figura puede reutilizarse en las otras como f o r m a o momento del esquema, y cualquiera puede prestar el mismo servicio a las otras en justo agradecimiento: un círculo de reciprocidad con el que uno no llega a hacer la experiencia de lo que es la Cosa misma, ni de la una ni de la otra. De un lado, se toman determinaciones sensoriales procedentes de la intuición ordinaria, las cuales, desde luego, se supone que significan algo completamente distinto de lo que dicen: de otro lado, lo que tiene su significado en sí. las determinaciones puras del p e n s a miento como el sujeto, el objeto, la substancia, la causa, lo I universal, etcétera, se utilizan sin más de modo tan irreflexivo y acrítico como en la vida corriente y como se usa fuerte y débil*, expansión y contracción: con lo que esa metafí sica es tan poco científica como estas representaciones sensoriales. En lugar de la vida interiory del automovimiento de su existencia, entonces, lo que se enuncia, siguiendo una analogía superficial, es esa especie de determinidad simple de la intuición, vale decir, aquí, del saber sensorial, y a esta aplicación exterior y vacía de la fórmula se la denomina construcción'. Sucede con s e m e j a n t e f o r m a l i s m o lo m i s m o que con todos. ¡Qué obtusa no será la cabeza a la que no se le puede enseñar en un cuarto de hora la teoría de que hay enfermedades asténicas, esténicas e indirectamente asténicas*, y otras tantas terapias para ellas, y que, puesto que hasta hace poco tal instrucción bastaba para este fin, no pueda convertirse de experto enfermero en todo un teórico de la medicina! Cuando el f o r m a l i s m o de la filosofía de la naturaleza enseña, por caso, que el entendimiento es la electricidad o que el animal es el nitrógeno, o bien, que es igual al Sur o al Norte*, etcétera, o que lo representa, y lo dice con la crudeza con que aquí lo expresamos, o revuelto con un poco más de terminología, entonces, puede ocurrir que, ante tal fuerza para asir juntas las cosas que parecen más alejadas, o ante la violencia infligida a lo sensible en reposo por esta asociación que le otorga así la apariencia de un concepto, pero evitando lo más importante, a saber, pronunciar el concepto mismo o el significado de la representación sensorial: puede ocurrir que ante todo esto la inexperiencia caiga en la más maravillada admiración y reverencie en ello una profunda genialidad: así como que se deleite en la chispa y la gracia de tales determinaciones, puesto que sustituyen el concepto abstracto por lo intuitivo, haciéndolo más halagüeño, y puede que se congratule de esta presentida a f i n i dad de su alma con tan magnífico proceder. La argucia de semejante sabiduría
[37]
112
PRÓLOGO
mag hierüber die Unerfahrenheit in ein bewunderndes Staunen geraten, darin eine tiefe Genialität verehren sowie an der Heiterkeit solcher Bestimm u n g e n , da sie den abstrakten Begriff durch Anschauliches ersetzen und erfreulicher machen, sich ergötzen und sich selbst zu der geahnten Seelenverwandtschaft mit solchem herrlichen T u n Glück wünschen. Der P f i f f einer solchen Weisheit ist so bald erlernt, als es leicht ist, ihn auszuüben; seine Wiederholung wird, wenn er bekannt ist, so unerträglich als die Wiederholung einer eingesehenen Taschenspielerkunst. Das Instrument dieses gleichtönigen Formalismus ist nicht schwerer zu handhaben als die Palette eines Malers, auf der sich nur zwei Farben befinden würden, etwa Rot u n d G r ü n , um mit j e n e r eine Fläche anzufärben, wenn ein historisches Stück, mit dieser, wenn eine Landschaft verlangt wäre. — Es würde schwer zu entscheiden sein, was dabei größer ist, die Behaglichkeit, mit der alles, was im H i m m e l , auf E r d e n u n d unter der E r d e n ist, mit solcher Farbenbrühe angetüncht wird, oder die E i n b i l d u n g auf die Vortrefflichkeit dieses [rnii]
Unilversalmittels; die eine unterstützt die andere. Was diese Methode, allem Himmlischen und Irdischen, allen natürlichen und geistigen Gestalten die paar Bestimmungen des allgemeinen Schemas aufzukleben u n d auf diese Weise alles einzurangieren, hervorbringt, ist nichts Geringeres als ein s o n nenklarer Bericht über den Organismus des Universums, nämlich eine Tabelle, die einem Skelette mit angeklebten Zettelchen oder den Reihen verschlossener Büchsen mit ihren aufgehefteten Etiketten in einer Gewürzkrämerbude gleicht, die so deutlich als das eine und das andere ist und die, wie dort von den K n o c h e n Fleisch und Blut weggenommen, hier aber die eben auch nicht lebendige Sache in den Büchsen verborgen ist, auch das lebendige Wesen der Sache weggelassen oder verborgen hat. — Daß sich diese M a n i e r zugleich zur einfarbigen absoluten Malerei vollendet, i n d e m sie auch, der Unterschiede des Schemas sich schämend, sie als der Reflexion angehörig in der Leerheit des Absoluten versenkt, auf daß die reine I d e n tität, das formlose Weiße, hergestellt werde, ist oben schon bemerkt worden. J e n e Gleichfarbigkeit des Schemas und seiner leblosen Bestimmungen und
[LUV]
diese absolute Identität, u n d das Ü b e r g e h e n von einem zum anldern, ist eines gleich toter Verstand als das andere und gleich äußerliches Erkennen. Das V o r t r e f f l i c h e kann aber dem Schicksale nicht n u r nicht entgehen, so entlebt u n d entgeistet zu werden und, so geschunden, seine Haut vom leblosen Wissen u n d dessen Eitelkeit u m g e n o m m e n zu sehen. V i e l m e h r ist n o c h in diesem Schicksale selbst die Gewalt, welche es auf die G e m ü t e r , wenn nicht auf Geister ausübt, zu e r k e n n e n , sowie die H e r ausbildung zur Allgemeinheit u n d Bestimmtheit der F o r m , in der seine
PROLOGO
113
se aprende con tanta presteza como fácil es ejercitarla: una vez conocida, su reiteración se hace tan insoportable como la repetición de un juego de prestí digitación del que ya se ha visto el truco. El instrumento de este monótono formalismo no es más difícil de manejar que la paleta de un pintor en la que sólo hubiera dos colores, rojo y verde, pongamos, para pintar del primero una superficie cuando se pide una pieza de tema histórico, y pintarla del segundo cuando se pide un paisaje.— Sería difícil decidir qué es más grande aquí, si la complacencia con que se repinta con esa pasta todo cuanto haya en el cielo, en la tierra y bajo la tierra*, o la fantasía para creerse la excelencia de este medio universal: la una apoya a la otra. Lo que produce este método de pegar las tres o cuatro determinaciones del esquema universal en todo lo celeste y terrestre, en todas las figuras naturales y espirituales, y I de este modo clasificarlo todo, es nada menos que una noticia clara y meridiana* del organismo del universo, a saber, una tabla que se asemeja a un esqueleto con etiquetas pegadas o a las filas de tarros sellados en un herbolario, con sus rótulos puestos: tabla que es tan claramente lo uno como lo otro, y así como en aquél se le quita a los huesos la carne y la sangre, mientras que en éste la cosa, que tampoco está viva, queda oculta en los tarros, también aqui se ha quitado y ocultado la esencia viva de la cosa. Que estas maneras, al mismo tiempo, se completan en una pintura monocroma absoluta cuando, avergonzadas de las diferencias del esquema, las sumergen a ellas también, como parte de la reflexión, en la vacuidad de lo absoluto para que sea producida la pura identidad, la blancura amorfa, ya lo hemos hecho notar más arriba. Ese monocromatismo del esquema y de sus determinaciones inertes, y esta identidad absoluta, y el transitar de lo uno a lo otro: todo ello es igual que entendimiento muerto e igual que conocimiento exterior. Pero no es sólo que lo excelente no pueda escapar al destino de ser así privado de vida y de espíritu, y ya deshollado, ver su piel envolviendo un saber inerte y su vanidad. Más bien, además, hay que reconocer en este destino mismo la violencia que él ejerce sobre los ánimos, si es que no sobre los espíritus. así como el proceso de producción y formación de la universalidad y determinidad de la forma con que él se culmina, y que es lo único que hace posible que esta universalidad se utilice para la superficialidad. La ciencia sólo puede lícitamente organizarse por medio de la vida propia del concepto; la determinidad que se saca del esquema y se pega externamente en la existencia es. en la ciencia, el alma automoviéndose del contenido lleno y cumplido. El movimiento de lo ente, por una parte, es un llegar a serse otro y convertirse así en su contenido inmanente; por otra parte, lo ente recoge dentro de sí este despliegue o ese existir suyo, es decir, hace de sí mismo un
114
PRÓLOGO
V o l l e n d u n g besteht u n d die e s a l l e i n m ö g l i c h m a c h t , daß diese A l l g e m e i n h e i t zur O b e r f l ä c h l i c h k e i t gebraucht w i r d . Die Wissenschaft d a r f sich n u r d u r c h das e i g e n e L e b e n des B e g r i f f s organisieren; in ihr ist die Bestimmtheit, welche aus dem Schema äußerlich d e m Dasein aufgeklebt wird, die sich selbst bewegende Seele des e r f ü l l t e n Inhalts. Die Bewegung des S e i e n d e n ist, sich einesteils ein A n d e r e s u n d so zu s e i n e m i m m a n e n t e n Inhalte zu w e r d e n ; a n d e r n t e i l s n i m m t es diese E n t f a l t u n g o d e r dies sein Dasein in sich zurück, d . h . macht sich selbst zu e i n e m Momente u n d vereinfacht sich zur Bestimmtheit. In j e n e r Bewegung [LXY]
ist die Negativität das U n t e r s c h e i d e n u n d das Setzen des Daseins; in I diesem Z u r ü c k g e h e n in sich ist sie das W e r d e n d e r bestimmten Einfachheit. A u f diese Weise ist es, daß d e r Inhalt seine B e s t i m m t h e i t nicht v o n e i n e m a n d e r e n e m p f a n g e n u n d aufgeheftet zeigt, s o n d e r n er gibt sie sich selbst u n d r a n giert sich aus sich zum M o m e n t e u n d zu e i n e r Stelle des G a n z e n . D e r tabellarische Verstand behält f ü r sich die Notwendigkeit u n d den B e g r i f f des Inhalts, das, was das K o n k r e t e , die Wirklichkeit u n d lebendige B e w e g u n g d e r Sache ausmacht, die er r a n g i e r t , o d e r v i e l m e h r behält er dies nicht f ü r sich, s o n d e r n kennt es nicht; d e n n wenn er diese Einsicht hätte, würde er sie wohl zeigen. Er kennt nicht e i n m a l das B e d ü r f n i s derselben ; sonst würde er sein Schematisieren unterlassen o d e r wenigstens sich nicht m e h r damit wissen als mit e i n e r Inhaltsanzeige; er gibt n u r die Inhaltsanzeige, den Inhalt selbst aber liefert er nicht. — Wenn die Bestimmtheit, auch eine solche wie z . B . Magnetismus, eine an sich konkrete o d e r wirkliche ist, so ist sie d o c h zu etwas T o t e m h e r a b g e s u n k e n , da sie v o n e i n e m a n d e r e n Dasein n u r prädiziert u n d nicht als i m m a n e n t e s L e b e n dieses D a s e i n s , o d e r wie sie in diesem ihre e i n h e i m i s c h e u n d eigentümliche Selbsterzeu-
[LXVI] g u n g u n d Darstellung hat. erkannt ist. Diese I Hauptsache h i n z u z u f ü g e n , überläßt d e r f o r m e l l e Verstand d e n a n d e r e n . — Statt in d e n i m m a n e n t e n Inhalt der Sache einzugehen, übersieht er i m m e r das G a n z e u n d steht über d e m einzelnen Dasein, v o n d e m er spricht, d . h . er sieht es gar nicht. Das wissenschaftliche E r k e n n e n e r f o r d e r t aber v i e l m e h r , sich d e m L e b e n des Gegenstandes zu übergeben o d e r , was dasselbe ist, die i n n e r e N o t w e n d i g keit desselben v o r sich zu h a b e n u n d a u s z u s p r e c h e n . S i c h so in s e i n e n G e g e n s t a n d v e r t i e f e n d , vergißt e s j e n e r Ü b e r s i c h t , welche n u r die R e f l e xion des Wissens aus d e m Inhalte in sich selbst ist. A b e r in die Materie v e r senkt u n d in deren Bewegung f o r t g e h e n d , k o m m t es in sich selbst zurück, a b e r nicht e h e r als d a r i n , daß die E r f ü l l u n g o d e r d e r Inhalt sich in sich z u r ü c k n i m m t , zur Bestimmtheit vereinfacht, sich selbst zu einer Seite eines Daseins herabsetzt u n d in seine höhere Wahrheit übergeht. Dadurch e m e r -
PRÓLOGO
»5
momento, y se simplifica en una determinidad. En ese movimiento, la negatividad es el d i f e r e n c i a r y el poner la existencia; en este retornar dentro de sí, la negatividad es el llegar a ser simplicidad determinada. De este modo es como el contenido muestra que no ha recibido su determinidad de otro que se la ha pegado encima, sino que se la da él a sí mismo y se alinea a partir de sí como un momento y como una posición en el todo. El entendimiento tabular se reserva para sí la necesidad y el concepto del contenido, eso que constituye lo c o n creto. la realidad efectiva y el movimiento viviente de la cosa que está clasificando; o mejor dicho, no se reserva esto para sí. sino que no tiene noticia de él: pues si tuviera esta inteligencia de las cosas, no cabe duda de que lo mostraría. No conoce ni siquiera la necesidad de esa intelección; si la conociera, dejaría de lado sus esquematizaciones o. al menos, no sabría de ello más que de un índice de contenidos: sólo da el índice, pero el contenido no lo proporciona.— I Incluso cuando la determinidad es tal como, por ejemplo, el magnetismo, cuando es una determinidad concreta o realmente efectiva en sí. ha d e s c e n dido, entonces, a algo muerto, pues sólo está predicada de otra existencia, y no es reconocida como vida inmanente de esta existencia, ni cómo tiene en esta última su exposición y autogeneración más propia y nativa. La tarea de añadir esto, que es lo principal, el entendimiento formal se la deja a otros. - En lugar de penetrar en el contenido inmanente de la cosa, tiene s i e m p r e una visión global del todo, y está siempre por encima de la cosa individual de la que habla: o sea. que no la ve para nada. Pero el conocimiento científico requiere, más bien, entregarse a la vida del objeto o, lo que es lo mismo, t e n e r ante sí. y enunciarla, la necesidad interna de éste. Ahondándose de esta manera en su objeto, olvida esa visión global, que no es más que la reflexión del saber dentro de sí mismo a partir del contenido. Él. sin embargo, hundido en la materia y progresando en su movimiento, regresa dentro de sí mismo, pero no antes de que. en el proceso, el relleno o el contenido se recoja dentro de sí. se simplifique en determinidad. se rebaje a sí mismo hasta ser sólo un lado de una existencia. y pase a su verdad superior. Emerge así el todo simple que se ve a sí mismo de modo global a partir de la riqueza en la que parecía haberse perdido su reflexión. Por el hecho de que. en general, como ya se ha expresado más arriba, la substancia es. en ella m i s m a , sujeto, todo contenido es su propia r e f l e x i ó n dentro sí. La persistencia o la substancia de una existencia es la igualdad consigo misma: pues su desigualdad consigo m i s m a sería su disolución. Ahora bien, la seipseigualdad es la pura abstracción-, pero justo ésta es el pensar. Cuando yo digo cualidad, digo la determinidad simple; por medio de la cualidad, una existencia es diferente de otra, o es una existencia: es para sí. o p e r -
IIb
PRÖLOGO
giert das einfache sich übersehende Ganze selbst aus dem Reichtume, worin seine R e f l e x i o n verloren schien. D a d u r c h ü b e r h a u p t , daß, wie es o b e n ausgedrückt w u r d e , die S u b stanz an ihr selbst Subjekt ist, ist aller Inhalt seine eigene R e f l e x i o n in sich. [Lxvn]
Das Bestehen o d e r die Substanz eines
Daseins ist die Sichselbstgleichheit;
d e n n seine U n g l e i c h h e i t mit sich wäre seine A u f l ö s u n g . D i e S i c h s e l b s t gleichheit aber ist die reine Abstraktion; diese aber ist das Denken. Wenn ich sage Qualität, sage ich die e i n f a c h e Bestimmtheit; d u r c h die Qualität ist ein Dasein v o n e i n e m a n d e r e n u n t e r s c h i e d e n o d e r ist ein D a s e i n ; es ist f ü r sich selbst, o d e r es besteht durch diese Einfachhei t mit sich. A b e r dadurch ist es wesentlich der Gedanke. — H i e r i n ist es b e g r i f f e n , daß das Sein Denken ist; hierein fällt die Einsicht, die dem gewöhnlichen b e g r i f f l o s e n S p r e c h e n v o n d e r Identität des D e n k e n s u n d S e i n s a b z u g e h e n p f l e g t . — D a d u r c h n u n , daß das Bestehen des Daseins die Sichselbstgleichheit o d e r die reine A b s t r a k t i o n ist, ist es die A b s t r a k t i o n s e i n e r v o n sich selbst, o d e r es ist selbst s e i n e U n g l e i c h h e i t mit sich u n d seine A u f l ö s u n g , — s e i n e e i g e n e I n n e r l i c h k e i t u n d Z u r ü c k n a h m e in sich. — sein W e r d e n . — D u r c h diese N a t u r des S e i e n d e n , u n d i n s o f e r n das S e i e n d e diese N a t u r f ü r das Wissen hat, ist dieses nicht die Tätigkeit, die den Inhalt als ein Fremdes handhabt, nicht die R e f l e x i o n - i n - s i c h aus d e m Inhalte heraus; die Wissenschaft ist nicht j e n e r Idealismus, d e r an die Stelle des behauptenden D o g m a t i s m u s als [LXVW]
ein versichernder Dogmaltismus oder der Dogmatismus der Gewißheit seiner selbst trat; s o n d e r n i n d e m das Wissen den Inhalt in seine eigene Innerlichkeit zurückgehen sieht, ist seine Tätigkeit v i e l m e h r sowohl versenkt in i h n , d e n n sie ist das i m m a n e n t e Selbst des Inhalts, als zugleich in sich zurückgekehrt, d e n n sie ist die reine Sichselbstgleichheit im A n d e r s s e i n ; so ist sie die List, die, d e r Tätigkeit sich zu enthalten s c h e i n e n d , zusieht, wie die B e s t i m m t h e i t u n d i h r konkretes L e b e n d a r i n e b e n , daß e s s e i n e S e l b s t e r h a l t u n g u n d besonderes Interesse zu treiben v e r m e i n t , das Verkehrte, sich selbst a u f l ö sendes u n d zum M o m e n t e des G a n z e n machendes T u n ist. Wenn o b e n die B e d e u t u n g des Verstand« nach d e r Seite des S e l b s t b e wußtseins der Substanz angegeben wurde, so erhellt aus dem hier Gesagten seine B e d e u t u n g nach d e r B e s t i m m u n g d e r s e l b e n als s e i e n d e r . — Das Dasein ist Qualität, sichselbstgleiche B e s t i m m t h e i t o d e r b e s t i m m t e E i n fachheit, bestimmter G e d a n k e ; dies ist der Verstand des Daseins. Dadurch ist es N o u s , als f ü r welchen Anaxagoras zuerst das Wesen erkannte. Die nach ihm b e g r i f f e n bestimmter die N a t u r des Daseins als E i d o s o d e r Idea, d . h .
[LXIX]
bestimmte Allgemeinheit. Art. D e r A u s d r u c k Art scheint etwa zu g e m e i n I u n d zu wenig f ü r die Ideen, f ü r das S c h ö n e u n d Heilige u n d Ewige zu sein, die zu
PROLOGO
117
siste por medio de esta simplicidad consigo. Pero así ella es esencialmente el pensamiento. — Se halla aquí concebido que el ser es pensar: aquí tiene su lugar la intelección que procura alejarse de ese habitual hablar sin conceptos acerca de la identidad de ser y pensar. Ahora bien, por el hecho de que la persistencia de la existencia es la igualdad a sí m i s m a o la pura abstracción, ella es la abstracción de sí por si misma, o bien, es ella misma su desigualdad consigo y su disolución: su propia interioridad y su recogimiento dentro de sí: su llegar a ser. — Por esta naturaleza de lo ente, v en la medida en que lo ente tiene esta naturaleza para el saber, este último no es la actividad que maneja el contenido como algo extraño, no es la reflexión dentro sí sacada a partir del contenido: la ciencia no es ese idealismo que sustituye al dogmatismo asertivo bajo la forma de un dogmatismo aseverador o de un dogmatismo de la certeza de si mismo'-, sino que. viendo el saber I que el contenido retorna a su propia interioridad. ocurre más bien que su actividad tanto se ha sumergido en el contenido—pues ella es el s í - m i s m o inmanente de éste—, cuanto, a la vez. ha retornado dentro de sí —pues ella es la pura i g u a l d a d - a - s í - m i s m o en el ser otro—: y así ella es la astucia que. pareciendo abstenerse de toda actividad, mira atentamente cómo la d e t e r m i n i d a d y su vida concreta, precisamente cuando se imaginan estar trabajando por su autoconservación y su interés particular, son lo inverso, un hacer que se disuelve a sí mismo y hace de sí un momento del todo. Si. más arriba, se indicó el significado del entendimiento por el lado de la autoconciencia de la substancia, lo aquí dicho ilumina su s i g n i f i c a d o por la d e t e r m i n a c i ó n de la m i s m a como algo que es.— El ser ahí, la existencia, es cualidad, determinidad igual a sí misma o simplicidad determinada, pensamiento determinado: tal es el entendimiento de lo que es ahí. Por eso es nous. en lo que Anaxágoras* reconoció primero la esencia. Los que vinieron después de él concibieron, más determinadamente, la naturaleza de la existencia como eidos o como idea: es decir, como una universalidad determinada, una especie. La expresión especie parecerá demasiado ordinaria y demasiado poca cosa para referirse a las Ideas, a lo bello, lo sagrado v lo eterno*, que hacen estragos en estos tiempos. Pero, de hecho, el t é r m i n o idea no expresa ni más ni m e n o s que el t é r m i n o especie. Sólo que hoy día. con frecuenc ia , v e m o s que a una expresión que designa un concepto de manera precisa se la desdeña, y se prefiere otra que. aunque sólo sea porque viene de una lengua extraña, envuelve el concepto en niebla y suena por eso más edificante. — Precisamente por estar d e t e r m i n a d a como especie es por lo que la existencia es pensamiento simple: el nous. la simplicidad, es la substancia. En virtud de su simplicidad o de su seipseigualdad. aparece como algo f i r m e y permanente. Pero esta seip-
8
PRÓLOGO
dieser Zeit grassieren. A b e r in d e r Tat drückt die Idee nicht m e h r n o c h w e n i g e r aus als A r t . A l l e i n wir sehen jetzt o f t e i n e n A u s d r u c k , d e r e i n e n B e g r i f f bestimmt bezeichnet, verschmäht u n d e i n e n a n d e r e n vorgezogen, der, wenn es auch n u r d a r u m ist, weil er e i n e r f r e m d e n Sprache angehört, den B e g r i f f in Nebel einhüllt u n d damit erbaulicher lautet. — E b e n darin, daß das Dasein als A r t bestimmt ist, ist es einfacher Gedanke; der Nous, die Einfachheit, ist die Substanz. Um ihrer Einfachhei t o d e r Sichselbstgleichheit willen erscheint sie als fest u n d bleibend. A b e r diese Sichselbstgleichheit ist ebenso Negativität; dadurch geht j e n e s feste Dasein in seine A u f l ö sung über. Die Bestimmtheit scheint zuerst es n u r dadurch zu sein, daß sie sich auf Anderes bezieht, u n d ihre Bewegung i h r d u r c h eine f r e m d e Gewalt angetan zu w e r d e n ; a b e r daß sie ihr A n d e r s s e i n selbst an i h r hat u n d Selbstbewegung ist, dies ist eben in j e n e r Einfachheit des Denkens selbst e n t halten; d e n n diese ist d e r sich selbst b e w e g e n d e u n d u n t e r s c h e i d e n d e G e d a n k e u n d die eigene Innerlichkeit, der reine Begriff. So ist also die Verständigkeit ein Werden, u n d als dies Werden ist sie die Vemünßigkeit. [LXX]
I In dieser N a t u r dessen, was ist, in seinem Sein sein B e g r i f f zu sein, ist es, daß überhaupt die logische Notwendigkeit besteht; sie allein ist das V e r n ü n f tige u n d d e r R h y t h m u s des o r g a n i s c h e n G a n z e n , sie ist e b e n s o s e h r Wissen des Inhalts, als der Inhalt B e g r i f f u n d Wesen ist, — o d e r sie allein ist das Spekulative. — Die konkrete Gestalt, sich selbst bewegend, macht sich zur e i n f a chen B e s t i m m t h e i t ; damit erhebt sie sich zur logischen F o r m u n d ist in ihrer Wesentlichkeit; ihr konkretes Dasein ist n u r diese B e w e g u n g u n d ist unmittelbar logisches Dasein. Es ist d a r u m u n n ö t i g , d e m konkreten Inhalt den Formalismus äußerlich anzutun; j e n e r ist an ihm selbst das U b e r g e h e n in diesen, der aber aufhört, dieser äußerliche Formalismus zu sein, weil die F o r m das einheimische Werden des konkreten Inhalts selbst ist. Diese N a t u r d e r wissenschaftlichen M e t h o d e , teils v o n d e m Inhalte ungetrennt zu sein, teils sich d u r c h sich selbst i h r e n R h y t h m u s zu b e s t i m m e n , hat, wie s c h o n e r i n n e r t , i n d e r spekulativen P h i l o s o p h i e i h r e eigentliche Darstellung. — Das h i e r Gesagte drückt zwar d e n B e g r i f f aus, k a n n a b e r f ü r nicht m e h r als f ü r e i n e a n t i z i p i e r t e V e r s i c h e r u n g g e l t e n ,
[uca]
Ihre Wahrheit liegt nicht in dieser z u m Teil e r z ä h l e n d e n E x l p o s i t i o n u n d ist d a r u m auch e b e n s o w e n i g w i d e r l e g t , w e n n d a g e g e n v e r s i c h e r t w i r d , d e m sei n i c h t so, s o n d e r n es v e r h a l t e sich d a m i t so u n d so, w e n n g e w o h n t e V o r s t e l l u n g e n als a u s g e m a c h t e u n d b e k a n n t e W a h r h e i t e n i n E r i n n e r u n g g e b r a c h t u n d h e r e r z ä h l t o d e r a u c h aus d e m S c h r e i n e des i n n e r e n göttlichen A n s c h a u e n s N e u e s aufgetischt u n d versichert w i r d . — E i n e solche A u f n a h m e p f l e g t die erste R e a k t i o n des Wissens, d e m etwas
PRÒLOGO
" 9
seigualdad es. en la misma medida, negatividad: por eso. toda existencia, todo lo que es f i r m e m e n t e ahí pasa a disolverse. La determinidad parece serlo primero sólo porque se refiere a otro, y su movimiento parece serle comunicado por una violencia extraña; pero el que ella tenga en ella su m i s m o s e r - o t r o y sea automovimiento. esto se halla contenido precisamente en aquella simplicidad del pensar mismo; pues ésta es el pensamiento que a sí mismo se mueve y diferencia, y es la interioridad propia, el concepto puro. Así, pues, el orden del entendimiento es un devenir, y en cuanto este devenir, es el orden de la razón. En esta naturaleza de lo que es ser su concepto en su ser. es en lo que consiste simplemente la necesidad lógica-, sólo ella es lo racional y el ritmo del todo orgánico, ella es saber del contenido tanto como el contenido es concepto y esencia: o bien, sólo ella es lo especulativo. —La figura concreta, moviéndose a sí misma, se hace determinidad simple, I con ello se eleva hasta la forma lógica y está en su condición de esencial; su existencia concreta es sólo este movimiento y es existencia lógica inmediata. Por eso. resulta innecesario añadirle exteriormente el f o r m a l i s m o al contenido concreto; éste es por sí mismo el tránsito a aquél, el cual, sin embargo, cesa de ser ese formalismo exterior porque la forma es el devenir nativo del contenido concreto mismo. Esta naturaleza del método científico, que consiste, por un lado, en no estar separado del contenido, y por otro, en que se determina su propio ritmo por sí mismo, tiene su presentación propiamente dicha, como ya hemos recordado, en la f i l o s o f í a especulativa. — Lo que aquí se ha dicho expresa, ciertamente. el concepto, pero no puede valer más que como una aseveración dada por anticipado. Su verdad no reside en esta exposición \ parcialmente narrativa; y queda por eso tanto menos refutada cuando se asevera, a la contra, que no es así, sino que estas cosas son de tal o cual modo, cuando se traen a la memoria las representaciones habituales y se relatan como verdades ya concertadas y consabidas. o cuando se sirven, con toda clase de aseveraciones, las últimas novedades sacadas del relicario de la intuición divina i n t e r n a . - Semejante recepción a la contra suele ser la primera reacción de un saber al que algo le resulta desconocido, con el fin de salvar la libertad y las propias intelecciones, la propia autoridad f r e n t e a la extraña, pues es con esta figura que se le aparece lo que ahora acaba de recibir: también con el f i n de e l i m i n a r la apariencia y la especie de vergüenza que hay supuestamente en el hecho de haber
52
Exposition. Hegel utiliza aquí la palabra.latina. dando a entender un distanciamiento. Normalmente. «exposición» va a traducir Darstellung. que sí era para Hegel la «verdadera» exposición.
20
PRÓLOGO
u n b e k a n n t war, dagegen zu sein, um die Freiheit u n d eigene Einsicht, die e i g e n e A u t o r i t ä t gegen die f r e m d e ( d e n n u n t e r d i e s e r Gestalt e r s c h e i n t das jetzt zuerst A u f g e n o m m e n e ) zu retten, — auch um d e n S c h e i n u n d die Art v o n S c h a n d e , die darin liegen soll, daß etwas gelernt w o r d e n sei, wegz u s c h a f f e n ; so wie bei der B e i f a l l g e b e n d e n A n n a h m e des U n b e k a n n t e n die R e a k t i o n derselbe n A r t in d e m besteht, was in e i n e r a n d e r e n S p h ä r e das ultrarevolutionäre R e d e n u n d H a n d e l n war. W o r a u f es deswegen bei d e m Studium der Wissenschaß a n k o m m t , ist, die A n s t r e n g u n g des B e g r i f f s auf sich zu n e h m e n . Sie e r f o r d e r t die A u f m e r k samkeit auf i h n als solchen, auf die e i n f a c h e n B e s t i m m u n g e n , z . B . des Ansichseins, des Fürsichseins, der Sichselbstgleichheit usf.; d e n n diese sind solche reine [IJCXH]
I Selbstbewegungen, die man Seelen n e n n e n könnte, wenn nicht ihr Begriff etwas H ö h e r e s bezeichnete als diese. D e r G e w o h n h e i t , an V o r s t e l l u n g e n f o r t z u l a u f e n , ist die U n t e r b r e c h u n g derselbe n d u r c h d e n B e g r i f f e b e n s o lästig als dem formalen Denken, das in unwirklichen Gedanken hin und her räsoniert. J e n e G e w o h n h e i t ist ein materielles D e n k e n zu n e n n e n , ein zufälliges Bewußtsein, das in den S t o f f n u r versenkt ist, welchem es d a h e r sauer a n k o m m t , aus d e r Materie zugleich sein Selbst rein herauszuhebe n u n d bei sich zu sein. Das andere, das R ä s o n i e r e n hingegen ist die Freiheit von d e m Inhalt und die Eitelkeit über i h n ; ihr wird die A n s t r e n g u n g zugemutet, diese Freiheit aufzugeben u n d , statt das willkürlich bewegende P r i n zip des Inhalts zu sein, diese Freiheit in ihn zu versenken, i h n durch seine eigene N a t u r , d . h . d u r c h das Selbst als das seinige, sich bewegen zu lassen u n d diese Bewegung zu betrachten. Sich des e i g e n e n E i n f a l l e n s in d e n i m m a n e n t e n R h y t h m u s d e r B e g r i f f e entschlagen, i n i h n nicht d u r c h die Willkür u n d sonst e r w o r b e n e Weisheit e i n g r e i f e n , diese Enthaltsamkeit ist
[Lxxiii]
selbst ein wesentliches M o m e n t der Aufmerksamkeit auf den B e g r i f f . Es sind an d e m r ä s o n i e r e n d e n Verhalten die b e i d e n Seiten b e m e r k licher zu m a c h e n , nach welchen das b e g r e i f e n d e D e n k e n i h m e n t g e g e n gesetzt ist. — Teils verhält sich j e n e s negativ gegen den a u f g e f a ß t e n Inhalt, weiß i h n zu w i d e r l e g e n u n d zunichte zu m a c h e n . D a ß d e m nicht so sei, diese Einsicht ist das b l o ß Negative-, es ist das Letzte, das nicht selbst ü b e r sich hinaus zu e i n e m n e u e n Inhalt geht; s o n d e r n um w i e d e r e i n e n Inhalt zu h a b e n , m u ß etwas anderes i r g e n d w o h e r v o r g e n o m m e n w e r d e n . Es ist die R e f l e x i o n in das leere Ich, die Eitelkeit seines Wissens. — Diese E i t e l keit drückt aber nicht n u r dies aus, daß dieser Inhalt eitel, s o n d e r n auch, daß diese E i n s i c h t selbst es ist; d e n n sie ist das N e g a t i v e , das n i c h t das Positive i n sich e r b l i c k t . D a d u r c h , daß diese R e f l e x i o n i h r e Negativität selbst nicht z u m I n h a l t e g e w i n n t , ist sie ü b e r h a u p t n i c h t in d e r S a c h e ,
PROLOGO
121
aprendido algo, igual que. al aceptar lo desconocido aplaudiéndolo, la reacción del mismo tipo consiste en lo que en otra esfera eran los discursos y la acción ultrarrevolucionarios*. Por eso, de lo que se trata en el estudio de la ciencia es de tomar sobre sí el esfuerzo tenso del concepto. Ese esfuerzo requiere que la atención se fije en el concepto como tal. en las determinaciones simples, por ejemplo, del ser-en-si^ del ser-para-sí. de la seipseigualdad. etcétera: pues éstos son automovimientos puros tales que se les podría llamar almas, si no fuera porque su concepto designa algo más elevado que éstas. A la costumbre de seguir de corrido las representaciones, el que el concepto las interrumpa le resulta tan molesto como al pensar formalista que anda raciocinando de acá para allá en pensamientos irreales. A esa costumbre se la debe denominar un pensar material, una conciencia contingente que tan sólo está hundida en la materia, y a la cual, por ello, le resulta demasiado enojoso entresacar limpiamente a su s í - m i s m o desde la materia y estar, al mismo tiempo, cabe sí. Lo otro, el raciocinar, por el contrario, es la libertad respecto al contenido, y la vanidad de creerse por encima de él; lo que ella se le requiere es el esfuerzo tenso de renunciar a esa libertad, y que. en lugar de ser el principio que mueve arbitrariamente el contenido. hunda en éste I esa libertad, que le deje moverse por su propia naturaleza, es decir, por el s í - m i s m o como lo suyo, y que contemple este movimiento. Abstenerse de i n j e r i r con incursiones propias en el ritmo inmanente de los conceptos, no inmiscuirse en él por el propio arbitrio o por alguna sabiduría adquirida de cualquier otro modo, esta contención es. por sí misma, un momento esencial de la atención al concepto. Del comportamiento raciocinante deben subrayarse más los dos lados por los que se le contrapone el pensar concipiente. Por una parte, aquél se c o m porta negativamente frente al contenido captado, sabe refutarlo y aniquilarlo. Decir que algo no es así: esa intelección es lo meramente negativo, es lo último, lo que no sale de sí mismo hacia un nuevo contenido sino que. para volver a tener un contenido, hav que traerle otra cosa de alguna parte. Es la reflexión dentro del yo vacío, la vanidad* de su saber. — Pero esta vanidad no expresa solamente que este contenido sea vano, sino también que la propia intelección también lo es-, pues ella es lo negativo que no alcanza a ver lo positivo que tiene dentro de sí. Como esta reflexión no gana su negatividad misma para hacer de ella un contenido, no está para nada dentro de la Cosa, sino que siempre se queda aparte de ella: se figura, por ello, que a f i r m a n d o el vacío ha llegado s i e m p r e más allá que una intelección llena de contenido. En cambio, según hemos mostrado antes, en el pensar concipiente lo negativo f o r m a parte del contenido mismo, y tanto como su movimiento y determinación inmanentes
[42]
122
PRÓLOGO
s o n d e r n i m m e r d a r ü b e r h i n a u s ; sie b i l d e t sich deswegen e i n , m i t d e r B e h a u p t u n g d e r L e e r e i m m e r weiter z u sein als e i n e i n h a l t s r e i c h e E i n sicht. D a g e g e n , wie v o r h i n gezeigt, g e h ö r t im b e g r e i f e n d e n D e n k e n das Negative d e m I n h a l t e selbst an u n d ist s o w o h l als s e i n e immanente B e w e [LXXIY)
g u n g u n d B e s t i m m u n g wie als Ganzes d e r s e l b e n das I Positive. Als Resultat a u f g e f a ß t , ist es das aus d i e s e r B e w e g u n g h e r k o m m e n d e , das bestimmte Negative u n d h i e r m i t e b e n s o ein positiver Inhalt. In A n s e h u n g dessen a b e r , daß solches D e n k e n e i n e n Inhalt hat, es sei d e r V o r s t e l l u n g e n o d e r G e d a n k e n o d e r d e r V e r m i s c h u n g b e i d e r , hat es eine a n d e r e Seite, die i h m das B e g r e i f e n erschwert. D i e m e r k w ü r d i g e N a t u r derselben hängt mit d e m o b e n a n g e g e b e n e n Wesen d e r Idee selbst e n g e z u s a m m e n o d e r d r ü c k t sie v i e l m e h r aus, wie sie als die B e w e g u n g erscheint, die d e n k e n d e s A u f f a s s e n ist. — Wie n ä m l i c h in s e i n e m negativen Verhalten, wovon soeben die Rede war. das r ä s o n i e r e n d e D e n k e n selb e r das Selbst ist, in das d e r Inhalt zurückgeht, so ist dagegen in s e i n e m p o s i t i v e n E r k e n n e n das Selbst ein vorgestelltes Subjekt, w o r a u f sich d e r Inhalt als A k z i d e n s u n d Prädikat b e z i e h t . D i e s S u b j e k t m a c h t die Basis aus, a n die e r g e k n ü p f t w i r d u n d auf d e r die B e w e g u n g h i n u n d w i d e r läuft. A n d e r s verhält es sich im b e g r e i f e n d e n D e n k e n . I n d e m der B e g r i f f das eigene Selbst des G e g e n s t a n d e s ist, das sich als sein Werden darstellt, ist es nicht ein r u h e n d e s S u b j e k t , das unbewegt die A k z i d e n z e n trägt, s o n -
[LXXV]
d e r n d e r sich b e w e g e n d e u n d seine B e s t i m m u n g e n in sich z u r ü c k n e h m e n d e B e g r i f f . I n d i e s e r B e w e g u n g geht j e n e s r u h e n d e S u b j e k t selbst z u g r u n d e ; e s geht i n die U n t e r s c h i e d e u n d d e n Inhalt e i n u n d macht v i e l m e h r die B e s t i m m t h e i t , d . h . d e n u n t e r s c h i e d e n e n Inhalt wie die B e w e g u n g desselben aus. statt i h r g e g e n ü b e r s t e h e n z u b l e i b e n . D e r feste B o d e n , d e n das R ä s o n i e r e n a n d e m r u h e n d e n S u b j e k t e hat, schwankt also, u n d n u r diese B e w e g u n g selbst w i r d d e r G e g e n s t a n d . Das S u b j e k t , das seinen Inhalt e r f ü l l t , hört a u f , ü b e r diesen h i n a u s z u g e h e n , u n d kann nicht n o c h a n d e r e Prädikate o d e r A k z i d e n z e n h a b e n . D i e Z e r s t r e u t h e i t des Inhalts ist umgekehrt d a d u r c h u n t e r das Selbst g e b u n d e n ; er ist nicht das A l l g e m e i n e , das f r e i v o m Subjekte m e h r e r e n zukäme
D e r Inhalt ist
somit in d e r Tat nicht m e h r Prädikat des Subjekts, s o n d e r n ist die S u b stanz, ist das Wesen u n d der B e g r i f f dessen, wovon die R e d e ist. Das v o r stellende D e n k e n , da seine N a t u r ist, an den Akzidenzen o d e r Prädikaten f o r t z u l a u f e n , u n d mit Recht, weil sie nicht m e h r als Prädikate u n d A k z i denzen s i n d , ü b e r sie h i n a u s z u g e h e n , w i r d , i n d e m das, was im Satze die F o r m e i n e s Prädikats hat, die S u b s t a n z selbst ist, in s e i n e m F o r t l a u f e n [Dom] g e h e m m t . Es e r l e i d e t , es so vorzustellen, e i n e n G e g e n s t o ß . I V o m S u b -
PROLOGO
123
cuanto como el todo de estos, es lo positivo. Aprehendido como resultado, es lo que proviene de este movimiento, lo negativo determinado, y por ende, en igual medida, un contenido positivo. Respecto al hecho, e m p e r o , de que s e m e j a n t e pensar tenga un contenido. ya sea de r e p r e s e n t a c i o n e s o de p e n s a m i e n t o s , o de una mezcla de ambos, tiene él otro lado que le dificulta el concebir. La curiosa naturaleza de ese lado está estrechamente conectada con la esencia de la idea misma, que hemos indicado más arriba, o mejor dicho, la expresa según aparece como el movimiento que la aprehensión pensante e s . - Pues, igual que en su comportamiento negativo, del que acabamos de hablar, el propio pensar raciocinante es el s í - m i s m o al que retorna el contenido, del mismo modo, a la inversa, el s í - m i s m o , en su conocer positivo, es un sujeto representado, al que el contenido se r e f i e r e como accidente y como predicado. Este sujeto constituye la base a la cual se ata el contenido, y por la que tiene su recorrido de ida y vuelta el movimiento. Ocurre de otro modo en el pensar concipiente. Al ser el concepto el s í - m i s m o propio del objeto, s í - m i s m o que se expone como el devenir de este objeto, no es un sujeto en reposo que. sin moverse, soporta los accidentes. sino que es el concepto que se mueve y que recoge dentro de sí sus determinaciones. En este movimiento, ese I sujeto mismo en reposo se viene abajo; queda subsumido en las diferencias y el contenido, y constituye, más bien, la determinidad, es decir, el contenido diferenciado, así como el movimiento de éste, en lugar de permanecer erguido frente a él. El suelo f i r m e que el raciocinar tiene en el sujetó en reposo, entonces, se tambalea, y sólo este m o v i miento mismo se convierte en el objeto. El sujeto que colma su contenido cesa de ir más allá de éste, y no puede tener además otros predicados ni accidentes. A l a inversa, la dispersión del contenido queda así ligada bajo el s í - m i s m o : el contenido no es lo universal que. libre del sujeto, correspondiera a varios. El contenido ya no es. entonces, predicado del sujeto, sino que es la substancia, es la esencia y el concepto de aquello de lo que se está hablando. El pensar representador, dado que su naturaleza consiste en recorrer los accidentes o predicados, y en ir más allá de ellos —con razón, pues no son más que predicados y accidentes—. en tanto que eso que en la frase tiene la forma de un predicado es la substancia misma, se ve refrenado en su carrera. S u f r e , por representarlo de esta manera , un choque en contra, un contragolpe. Empezando por el sujeto, como si éste permaneciera en el fondo, se encuentra con que, en tanto que el predicado es más bien la substancia, el sujeto ha pasado a ser predicado. y queda con ello puesto en suspenso: y en tanto que aquello que parece ser predicado deviene una masa entera e independiente, el pensar no puede vagar libremente, sino que está detenido por esta pesantez.— Habitualmente,
124
PRÓLOGO
j e k t e a n f a n g e n d , als o b dieses z u m G r u n d e liege n b l i e b e , f i n d e t es, i n d e m das Prädikat v i e l m e h r die Substanz ist, das S u b j e k t z u m Prädikat ü b e r g e g a n g e n u n d h i e r m i t a u f g e h o b e n ; u n d i n d e m so das, was Prädikat zu sein scheint, zur ganzen u n d selbständigen Masse g e w o r d e n , kann das D e n k e n nicht f r e i h e r u m i r r e n , s o n d e r n ist d u r c h diese S c h w e r e a u f g e h a l t e n . — S o n s t ist zuerst das S u b j e k t als das gegenständliche f i x e Selbst z u g r u n d e gelegt; v o n h i e r aus geht die n o t w e n d i g e B e w e g u n g zur M a n nigfaltigkeit d e r B e s t i m m u n g e n o d e r d e r Prädikate f o r t ; h i e r tritt an die Stelle j e n e s Subjekts das wissende Ich selbst e i n u n d ist das V e r k n ü p f e n der Prädikate u n d das sie haltende Subjekt. I n d e m a b e r j e n e s erste S u b j e k t i n die B e s t i m m u n g e n selbst e i n g e h t u n d i h r e S e e l e ist, f i n d e t das zweite Subjekt, nämlich das wissende, j e n e s , mit d e m es schon f e r t i g sein u n d w o r ü b e r h i n a u s es in sich z u r ü c k g e h e n will, n o c h im Prädikate v o r . u n d statt in d e m Bewegen des Prädikats das T u e n d e — als R ä s o n i e r e n , ob j e n e m dies o d e r j e n e s Prädikat beizulegen wäre — sein zu k ö n n e n , hat es v i e l m e h r mit d e m Selbst des Inhalts n o c h zu t u n , soll nicht f ü r sich, s o n d e r n mit diesem z u s a m m e n sein. [LXXVII]
i
F o r m e l l k a n n das G e s a g t e so a u s g e d r ü c k t w e r d e n , daß die N a t u r
des Urteils o d e r Satzes ü b e r h a u p t , die d e n U n t e r s c h i e d des Subjekts u n d Prädikats in sich schließt, d u r c h d e n spekulativen Satz zerstört wird u n d d e r i d e n t i s c h e Satz, z u d e m d e r erstere w i r d , d e n G e g e n s t o ß z u j e n e m Verhältnisse enthält. — D i e s e r K o n f l i k t d e r F o r m eines Satzes ü b e r h a u p t u n d d e r sie z e r s t ö r e n d e n E i n h e i t des B e g r i f f s ist d e m ä h n l i c h , d e r i m R h y t h m u s zwischen d e m M e t r u m u n d d e m Akzente stattfindet. D e r R h y t h m u s resultiert aus d e r schwebenden Mitte u n d V e r e i n i g u n g b e i d e r . S o soll auch im p h i l o s o p h i s c h e n Satze die Identität des Subjekts u n d P r ä d i kats d e n U n t e r s c h i e d d e r s e l b e n , d e n die F o r m des Satzes a u s d r ü c k t , nicht v e r n i c h t e n , s o n d e r n ihre E i n h e i t als e i n e H a r m o n i e h e r v o r g e h e n . Die F o r m des Satzes ist die E r s c h e i n u n g des b e s t i m m t e n S i n n e s o d e r d e r A k z e n t , d e r s e i n e E r f ü l l u n g u n t e r s c h e i d e t ; daß a b e r das Prädikat die S u b s t a n z a u s d r ü c k t u n d das S u b j e k t selbst i n s A l l g e m e i n e f ä l l t , ist die Einheit, w o r i n j e n e r Akzent verklingt. U m das G e s a g t e d u r c h B e i s p i e l e z u e r l ä u t e r n , s o ist i n d e m Satz: Gott ist das Sein, das Prädikat das S e i n ; es hat s u b s t a n t i e l l e B e d e u t u n g , in [LXXVIH]
d e r das S u b j e k t z e r f l i e ß t . Sein soll I h i e r n i c h t P r ä d i k a t , s o n d e r n das Wesen sein; d a d u r c h scheint G o t t a u f z u h ö r e n , das zu sein, was er d u r c h die S t e l l u n g des Satzes ist, n ä m l i c h das feste S u b j e k t . — Das D e n k e n , statt im Ü b e r g a n g e v o m Subjekte zum Prädikate w e i t e r z u k o m m e n , f ü h l t sich, da das Subjekt v e r l o r e n g e h t , v i e l m e h r g e h e m m t u n d zu d e m G e d a n k e n
PRÓLOGO 126
el sujeto, en cuanto s í - m i s m o objetual fijo, está primero puesto en el fundamento; a partir de ahí. prosigue el necesario movimiento hacia la multiplicidad de las d e t e r m i n a c i o n e s o de los predicados; aquí entra, en el lugar de aquel sujeto, el yo mismo que sabe, y es el enlazar de los predicados y el sujeto que los sostiene. Pero, en tanto que aquel p r i m e r sujeto se subsume en las determinaciones mismas y es su alma, el segundo sujeto, a saber, el que sabe, encuentra todavía en el predicado a aquel con el que pretendía haber terminado ya, y más allá del cual quería retornar dentro de sí, y en lugar de poder ser, en el movimiento del predicado, la parte agente en cuanto que raciocina si hay que asignarle a aquel p r i m e r sujeto tal o cual predicado, tiene más bien que habérselas aún con el s í - m i s m o del contenido, no debe ser para sí, sino que debe estar junto con ese contenido. Formalmente, lo que hemos dicho puede expresarse así: la naturaleza del juicio, o de la proposición en general, que encierra dentro de sí la diferencia de sujeto y predicado, es destruida por la proposición especulativa, y la proposición de identidad en la que se convierte la p r i m e r a contiene el contragolpe a aquella relación. — Este conflicto entre la forma de una proposición en general y la unidad del concepto que la destruye es semejante al que tiene lugar en el ritmo, entre el metro y el acento. El ritmo resulta de la fluctuación de! centro de ambos, y de su u n i f i c a c i ó n . De igual modo, en la proposición filosófica, la identidad del sujeto y del predicado I no debe anular la d i f e r e n cia entre ellos, expresada por la forma de la proposición, sino que su unidad debe brotar como una armonía. La forma de la proposición es la aparición del sentido determinado o el acento que establece una diferencia en el relleno de la proposición; pero que el predicado exprese la substancia y que el sujeto mismo caiga en lo universal, es la unidad en la que ese acento se apaga. Para aclarar con ejemplos lo que venimos diciendo: en la proposición Dios es el ser, el predicado es el ser; tiene un significado substancial en el cual el sujeto se fluidifica. Se supone que ser no es aquí predicado, sino la esencia; con lo que Dios parece que deja de ser lo que él es por el lugar que ocupa en la proposición. a saber, el sujeto firme.— Dado que el sujeto se pierde, el pensar, en lugar de seguir avanzando en el tránsito del sujeto al predicado, más bien se siente refrenado, y arrojado de vuelta al pensamiento del sujeto, pues echa en falta a éste: o bien, dado que el predicado m i s m o está enunciado como un sujeto, como el ser, como la esencia que agota la naturaleza del sujeto, el pensar encuentra al sujeto inmediatamente en el predicado; y entonces, en lugar de, tras haber ido dentro de sí en el predicado, obtener la libre posición del raciocinar. sigue aún ahondado en el contenido, o al menos está presente la exigencia de estar ahondado en él. — Así. también, cuando se dice que lo efectivamente
126
PRÓLOGO
des S u b j e k t s , weil es dasselbe v e r m i ß t , z u r ü c k g e w o r f e n ; o d e r es f i n d e t , da das Prädikat selbst als ein Subjekt, als das S e i n , als das Wesen a u s g e s p r o chen ist, welches die N a t u r des Subjekts e r s c h ö p f t , das Subjekt u n m i t t e l b a r auch im Prädikate; u n d n u n , statt daß es im Prädikate in sich g e g a n gen die f r e i e S t e l l u n g des R ä s o n i e r e n s erhielte, ist es in d e n Inhalt n o c h vertieft, o d e r wenigstens ist die F o r d e r u n g v o r h a n d e n , in i h n vertieft zu sein. — So auch w e n n gesagt wird: das Wirkliche ist das Allgemeine, so vergeht das W i r k l i c h e als Subjekt in s e i n e m Prädikate. Das A l l g e m e i n e soll nicht n u r die B e d e u t u n g des Prädikats h a b e n , s o daß d e r Satz dies aussagte, das W i r k l i c h e sei a l l g e m e i n ; s o n d e r n das A l l g e m e i n e soll das Wesen des W i r k l i c h e n a u s d r ü c k e n . — Das D e n k e n v e r l i e r t d a h e r s o s e h r s e i n e n festen g e g e n s t ä n d l i c h e n B o d e n , d e n es am Subjekt e hatte, als es im P r ä [LXXDC]
dikate d a r a u f z u r ü c k g e w o r f e n w i r d u n d I in d i e s e m n i c h t in sich, s o n d e r n in das Subjekt des Inhalts zurückgeht. A u f d i e s e m u n g e w o h n t e n H e m m e n b e r u h e n g r o ß e n t e i l s die K l a gen ü b e r die Unverständlichkeit p h i l o s o p h i s c h e r S c h r i f t e n , w e n n a n d e r s i m I n d i v i d u u m die s o n s t i g e n B e d i n g u n g e n d e r B i l d u n g , sie z u v e r s t e h e n , v o r h a n d e n s i n d . W i r s e h e n i n d e m G e s a g t e n d e n G r u n d des ganz b e s t i m m t e n V o r w u r f s , d e r i h n e n o f t g e m a c h t w i r d , d a ß m e h r e r e s erst wiederholt gelesen werden müsse, ehe es verstanden werden k ö n n e , — e i n V o r w u r f , d e r etwas U n g e b ü h r l i c h e s u n d Letztes e n t h a l t e n s o l l , s o daß er, w e n n er g e g r ü n d e t , weiter keine G e g e n r e d e zulasse. — Es erhellt aus d e m O b i g e n , welche B e w a n d t n i s e s d a m i t hat. D e r p h i l o s o p h i s c h e Satz, weil er Satz ist, erweckt die M e i n u n g des g e w ö h n l i c h e n V e r h ä l t n i s ses des S u b j e k t s u n d Prädikats u n d des g e w o h n t e n V e r h a l t e n s des W i s sens. D i e s V e r h a l t e n u n d die M e i n u n g d e s s e l b e n zerstört sein p h i l o s o p h i s c h e r I n h a l t ; die M e i n u n g e r f ä h r t , daß es a n d e r s g e m e i n t ist, als sie m e i n t e , u n d diese K o r r e k t i o n s e i n e r M e i n u n g n ö t i g t das W i s s e n , a u f d e n Satz z u r ü c k z u k o m m e n u n d i h n n u n a n d e r s z u f a s s e n . E i n e Schwierigkeit, die v e r m i e d e n w e r d e n sollte, macht die V e r m i -
[LXXX]
schung d e r spekulativen 1 u n d d e r r ä s o n i e r e n d e n Weise aus, w e n n e i n m a l das v o m Subjekte Gesagte die B e d e u t u n g seines B e g r i f f s hat, das a n d e r e Mal a b e r auch n u r die B e d e u t u n g seines Prädikats o d e r Akzidens. — D i e e i n e Weise stört die a n d e r e , u n d erst d i e j e n i g e p h i l o s o p h i s c h e E x p o s i t i o n w ü r d e es e r r e i c h e n , plastisch zu s e i n , welche s t r e n g die A r t des g e w ö h n l i c h e n Verhältnisses d e r Teile eines Satzes ausschlösse. In d e r Tat hat a u c h das n i c h t spekulative D e n k e n sein R e c h t , das gültig, a b e r in d e r Weise des spekulativen Satzes n i c h t beachtet ist. D a ß die F o r m des Satzes a u f g e h o b e n wird, m u ß nicht n u r auf unmittelbare Weise
PRÓLOGO
127
real es lo universal, lo efectivamente real perece, en cuanto sujeto, dentro de su predicado. Lo universal no debe tener solamente el significado del predicado, en el sentido de que la proposición declare que lo efectivamente real es universal. sino que lo universal debe expresar la esencia de lo efectivamente real. — Por eso. el pensar pierde el suelo objetual firme que tenía en el sujeto en la misma medida en que se ve retroyectado a él en el predicado, y dentro de éste, no retorna a sí. sino al sujeto del contenido. En este refrenarse, al que no se está acostumbrado, se basan, en gran parte, las quejas sobre la ininteligibilidad de los escritos de filosofía cuando, por lo demás, en el individuo se dan las condiciones habituales de formación cultural para entenderlos. En lo que hemos dicho, podemos ver el fundamento de un reproche muy concreto que se les hace a menudo: que bastantes cosas de ellos hay que leerlas varias veces para poder entenderlas: reproche del que se supone que contiene algo incontestable y definitivo, de modo que, cuando se da por bien fundado, no admitiría réplica alguna. — Por lo dicho arriba se hace claro qué pasa con esto. La proposición filosófica, como es una proposición, suscita la opinión de que se trata de la habitual relación de sujeto y predicado, y del habitual comportamiento del saber. Este comportamiento y la opinión del mismo los destruye el contenido filosófico de la proposición: la opinión hace la experiencia de que se mienta otra cosa distinta de lo que ella creía querer decir, y esta corrección de su opinión fuerza al saber a volver sobre la proposición y captarla ahora de otro modo. I Una dificultad que debería evitarse la constituye la mezcla del modo especulativo y del raciocinante, cuando lo que se dice del sujeto tiene unas veces el significado de su concepto, pero otras sólo el significado de su predicado o accidente. — Un modo de exposición perturba al otro, y sólo alcanzaría a ser realmente plástica aquella exposición filosófica que excluyera rigurosamente el tipo de relación habitual en las partes de una proposición. De hecho, el pensar no especulativo también tiene sus derechos, que son válidos, pero que no se toman en consideración en el modo de la proposición especulativa. Que la forma de la proposición sea puesta en suspenso no es algo que haya de ocurrir sólo de modo inmediato, sólo por el mero contenido de la
53
Die Meinung erfährt dass es anders gemeint ist. als sie meynte. und diese Correction seiner Meinung nötigt das Wissen auf den Satz zurückzukommen und ihn anders zu fassen. Hegel juega, una vez
más. con los varios sentidos del término «meinen»: tanto opinar, o creerse algo más o menos infundadamente, como referirse a algo, o tener una cierta intención, apuntar en cierta dirección. Otra posible traducción sería: «La opinión aprende (o: se entera de) que las cosas no apuntan por donde ella se creía, y esa corrección ...».
128
PRÓLOGO
geschehen, nicht d u r c h den b l o ß e n Inhalt des Satzes. S o n d e r n diese e n t gegengesetzte B e w e g u n g m u ß a u s g e s p r o c h e n w e r d e n ; sie m u ß nicht n u r j e n e i n n e r l i c h e H e m m u n g , s o n d e r n dies Z u r ü c k g e h e n des B e g r i f f s i n sich m u ß dargestellt sein. Diese B e w e g u n g , welche das ausmacht, was sonst d e r Beweis leisten sollte, ist die dialektische B e w e g u n g des Satzes selbst. Sie allein ist das wirkliche Spekulative, u n d n u r das A u s s p r e c h e n derselbe n ist spekulative D a r s t e l l u n g . Als Satz ist das S p e k u l a t i v e n u r die innerliche H e m m u n g u n d die nicht daseiende R ü c k k e h r des Wesens in sich. Wir sehen [LXXXI]
uns daher oft von philosophischen
E x p o s i t i o n e n a n dieses innere
A n s c h a u e n v e r w i e s e n u n d d a d u r c h die D a r s t e l l u n g d e r d i a l e k t i s c h e n B e w e g u n g des Satzes e r s p a r t , die w i r v e r l a n g t e n . — D e r Satz soll a u s d r ü c k e n , was das Wahre ist, a b e r wesentlich ist es S u b j e k t ; als dieses ist es n u r die d i a l e k t i s c h e B e w e g u n g , d i e s e r sich selbst e r z e u g e n d e , f o r t l e i tende u n d in sich z u r ü c k g e h e n d e G a n g . — B e i d e m sonstigen E r k e n n e n m a c h t d e r Beweis diese S e i t e d e r a u s g e s p r o c h e n e n I n n e r l i c h k e i t aus. N a c h d e m a b e r die Dialektik v o m Beweise getrennt w o r d e n , ist in d e r Tat d e r B e g r i f f des p h i l o s o p h i s c h e n Beweisens v e r l o r e n g e g a n g e n . E s k a n n h i e r ü b e r e r i n n e r t w e r d e n , daß die dialektische B e w e g u n g g l e i c h f a l l s Sätze z u i h r e n T e i l e n o d e r E l e m e n t e n h a b e ; d i e a u f g e z e i g t e Schwierigkeit scheint d a h e r i m m e r zurückzukehren u n d e i n e S c h w i e r i g keit d e r Sache selbst zu sein. — Es ist dies d e m ähnlich, was b e i m g e w ö h n l i c h e n Beweise s o v o r k o m m t , daß die G r ü n d e , die e r g e b r a u c h t , selbst w i e d e r e i n e r B e g r ü n d u n g b e d ü r f e n , u n d s o f o r t ins U n e n d l i c h e . Diese F o r m des B e g r ü n d e n s u n d B e d i n g e n s g e h ö r t a b e r j e n e m Bewe isen, v o n d e m die dialektische B e w e g u n g v e r s c h i e d e n ist, u n d s o m i t d e m ä u ß e r l i [LXXXII]
chen E r k e n n e n an. Was diese selbst b e t r i f f t , so ist ihr E l e m e n t d e r I reine B e g r i f f ; h i e r m i t hat sie e i n e n I n h a l t , d e r d u r c h u n d d u r c h S u b j e k t a n ihm selbst ist. Es k o m m t also kein solcher Inhalt v o r , d e r als zum G r u n d e liegendes Subjekt sich verhielte u n d d e m seine B e d e u t u n g als ein P r ä d i kat zukäme; d e r Satz ist u n m i t t e l b a r e i n e n u r leere F o r m . — A u ß e r d e m s i n n l i c h a n g e s c h a u t e n o d e r v o r g e s t e l l t e n Selbst ist es v o r n e h m l i c h d e r N a m e als N a m e , d e r das r e i n e S u b j e k t , das l e e r e b e g r i f f l o s e E i n s b e z e i c h n e t . A u s diesem G r u n d e k a n n e s z . B . d i e n l i c h sein, d e n N a m e n Gott zu v e r m e i d e n , weil dies Wort nicht u n m i t t e l b a r zugleich B e g r i f f , s o n d e r n d e r eigentlich e N a m e , die feste R u h e des z u m G r u n d e l i e g e n den Subjekts ist; da h i n g e g e n z . B . das S e i n o d e r das E i n e , die Einzelheit, das Subjekt usf. selbst auch u n m i t t e l b a r B e g r i f f e a n d e u t e n . — W e n n auch v o n j e n e m S u b j e k t e spekulative W a h r h e i t e n gesagt w e r d e n , s o e n t b e h r t d o c h i h r Inhalt des i m m a n e n t e n B e g r i f f s , weil e r n u r als r u h e n d e s S u b -
PRÓLOGO
129
proposición. Sino que este movimiento contrapuesto tiene que ser proferido; no sólo debe ser aquel refrenarse interior, sino que este retornar el concepto dentro de sí tiene que estar presentado, expuesto. Este movimiento, que constituye lo que en lo casos habituales se supone que proporciona la prueba, es el movimiento dialéctico de la proposición m i s m a . Sólo ella es lo especulativo efectivamente real, y sólo proferir dicho movimiento es la exposición especulativa. En cuanto proposición, lo especulativo no es más que el refrenarse interior y el retorno no-existente de la esencia dentro de sí. Por eso. en los tratados 0 4 filosóficos, a menudo, nos vemos remitidos a esa intuición interna, con lo que queda escamoteada la exposición del movimiento dialéctico de la proposición que estábamos reclamando. - S e supone que la proposición debe expresar qué es lo verdadero, pero, esencialmente, lo verdadero es sujeto; en cuanto tal. no es más que el movimiento dialéctico, esta marcha que se genera a sí misma, p r o gresa y retorna a sí. - En el conocimiento habitual, este lado de la interioridad enunciada lo constituye la prueba. Pero desde que la dialéctica fue separada de la prueba*, se perdió, de hecho, el concepto de prueba filosófica. Cabe recordar, a este respecto, que el movimiento dialéctico también cuenta con proposiciones entre sus partes o elementos: por eso, la dificultad que acabamos de señalar parece retornar s i e m p r e , y ser una dificultad de la cosa misma. — Es algo semejante a lo que ocurre con las demostraciones habituales. que los fundamentos que utiliza necesitan, a su vez. una justificación, y así hasta el infinito. Pero esa forma de dar razones y de estipular condiciones pertenece precisaménte a ese modo de demostración del que el movimiento dialéctico es diverso, y pertenece, por tanto, al conocimiento exterior. En lo que toca a este movimiento dialéctico, su elemento es el concepto puro, por lo que tiene un contenido que es. de medio a medio, sujeto en él mismo. No se da, pues, ningún contenido tal que se comporte como un sujeto que subyaciera en el fondo, y al que su significado le correspondiera como un predicado: de manera inmediata, la proposición es sólo una forma vacía. — Aparte del s í mismo s e n s i b l e m e n t e intuido o representado, es. sobre todo, el nombre en cuanto nombre quien designa al sujeto puro, lo uno vacío I y sin concepto. Por esta razón, puede ser útil evitar, por ejemplo, el nombre Dios, porque esta palabra no es a la vez concepto de modo inmediato, sino que es el nombre propio.
54
Expositionen. Hegel quiere distinguir bien claro entre la Exposition, el habitual escrito filosófico. y la Darstellung, que aquí traduzco como «exposición» y «presentación», y que él lleva a cabo.
30
PRÓLOGO
jekt v o r h a n d e n ist, u n d sie b e k o m m e n durch diesen Umstand leicht die F o r m der b l o ß e n E r b a u l i c h k e i t . — V o n dieser Seite wird also auch das H i n d e r n i s , das in der G e w o h n h e i t liegt, das spekulative Prädikat nach der F o r m des Satzes, nicht als B e g r i f f u n d Wesen zu fassen, d u r c h die [LXXXIII]
S c h u l d des
p h i l o s o p h i s c h e n Vortrags selbst v e r m e h r t u n d v e r r i n g e r t
w e r d e n k ö n n e n . D i e D a r s t e l l u n g m u ß , d e r Einsicht in die N a t u r des Spekulativen getreu, die dialektische F o r m behalten u n d nichts h e r e i n n e h m e n , als i n s o f e r n es b e g r i f f e n wird u n d der B e g r i f f ist. Sosehr als das räsonierende Verhalten ist dem Studium der Philosophie die nicht r ä s o n i e r e n d e E i n b i l d u n g auf ausgemachte Wahrheiten hinderlich, auf welche der Besitzer es nicht nötig zu haben meint zurückz u k o m m e n , s o n d e r n sie z u g r u n d e legt u n d sie aussprechen zu k ö n n e n glaubt sowie durch sie richten u n d a b s p r e c h e n . V o n dieser Seite tut es besonders not, daß wieder ein ernsthaftes Geschäft aus dem Philosophieren gemacht werde. V o n allen Wissenschaften, K ü n s t e n , Geschicklichkeiten, H a n d w e r k e n gilt die Ü b e r z e u g u n g , daß, um sie zu besitzen, eine vielfache B e m ü h u n g des E r l e r n e n s u n d U b e n s derselben nötig ist. In A n s e h u n g d e r P h i l o s o p h i e dagegen scheint jetzt das V o r u r t e i l zu h e r r schen, daß, wenn zwar j e d e r A u g e n u n d Finger hat, u n d wenn er L e d e r u n d Werkzeug b e k o m m t , er d a r u m nicht imstande sei, S c h u h e zu machen, j e d e r doch unmittelbar zu philosophieren u n d die Philosophie [LXXXIV]
zu beurteilen verlstehe, weil er den Maßstab an seiner natürlichen V e r n u n f t dazu besitze, — als ob er den Maßstab eines Schuhes nicht an sein e m Fuße ebenfalls besäße. — Es scheint gerade in d e n Mangel v o n K e n n t n i s s e n u n d von Studium der Besitz der Philosophie gesetzt zu w e r den u n d diese da a u f z u h ö r e n , wo j e n e a n f a n g e n . Sie wird häufig f ü r ein formelles inhaltleeres Wissen gehalten, u n d es fehlt sehr an der Einsicht, daß, was auch dem Inhalte nach in i r g e n d e i n e r K e n n t n i s u n d Wissenschaft Wahrheit ist, diesen N a m e n allein dann verdienen kann, wenn es von der Philosophie erzeugt worden; daß die anderen Wissenschaften, sie mögen es mit Räsonieren o h n e die Philosophie versuchen, soviel sie wollen, o h n e sie nicht L e b e n , Geist, Wahrheit in ihnen zu haben vermögen. In A n s e h u n g der eigentlichen Philosophie sehen wir f ü r den langen Weg der Bildung, f ü r die ebenso reiche als tiefe Bewegung, durch die der Geist zum Wissen gelangt, die unmittelbare O f f e n b a r u n g des Göttlichen u n d den gesunden Menschenverstand, der sich weder mit anderem Wissen noch mit dem eigentlichen Philosophieren bemüht u n d gebildet hat, sich unmittelbar als ein vollkommenes Äquivalent u n d so gutes Surrogat
[LXXXV]
ansehen, als etwa die Zichorie I ein Surrogat des K a f f e e s zu sein gerühmt
PROLOGO
la quietud f i r m e del sujeto que subyace en el fondo. En cambio, el ser. por ejemplo, o lo uno. la singularidad, incluso el sujeto mismo, etc.. indican conceptos de modo inmediato. — Y aunque de aquel sujeto se digan verdades especulativas. el contenido de éstas carece del concepto inmanente, pues él sólo está presente como sujeto en reposo, y. por esta circunstancia, es fácil que estas verdades adquieran la forma de simple edificación. — De este lado. pues, el obstáculo que reside en la costumbre de captar el predicado especulativo por la forma de la frase, no como concepto y esencia, podrá resultar aumentado o disminuido por culpa del discurso filosófico mismo. La exposición, fiel a la intelección en la naturaleza de lo especulativo, tiene que mantener la forma dialéctica y no admitir nada sino en la medida en que sea concebido y sea el concepto. Tanto como la actitud raciocinante, entorpecen el estudio de la filosofía la imaginación sin raciocinio de unas verdades convenidas sobre las que su poseedor no opina que sea necesario volver, sino que las pone como fundamento y cree que puede proferirlas, y juzgar y condenar mediante ellas. Por este lado, urge una especial necesidad de que vuelva a hacerse del filosofar un asunto serio. En todas las ciencias, artes, destrezas y oficios vale la convicción de que, para poseerlos, se precisan múltiples esfuerzos en su aprendizaje y ejercicio. Respecto a la filosofía, en cambio, parece reinar hoy el prejuicio de que. aunque todo el mundo tenga ojos y dedos, si le dan la piel y las herramientas, no va a ser por ello capaz de hacer zapatos, pero cualquiera sabe inmediatamente filosofar, y sabe juzgar de filosofía porque posee en su razón natural la pauta para ello: como si no poseyera también en su pie la regla para los zapatos. -Parece que la posesión de la filosofía se coloca justamente en la falta de conocimientos y de estudio, y que aquélla termina donde éstos comienzan. Con harta frecuencia, se la tiene por un saber formal, vacío de contenido, y es muy de echar en falta el que se entienda que lo que haya de verdad, también por el contenido, en cualquier conocimiento o ciencia, sólo puede merecer este nombre si ha sido engendrado por la filosofía: que las demás ciencias, por más que intenten raciocinar sin la filosofía todo lo que quieran, sin ella no podrán tener ni vida, ni espíritu, ni verdad en ellas. Por lo que respecta a la filosofía propiamente dicha, vemos que. frente al largo camino de formación cultural, frente al movimiento, tan rico como profundo. por el que el espíritu llega al saber, la revelación inmediata de lo divino y el sano sentido común, I que ni se ha cultivado ni ha gastado ningún esfuerzo en otro saber, ni en el filosofar propiamente dicho, se consideran un equivalente perfecto y un sucedáneo igual de bueno: más o menos igual que la achicoria es celebrada como sucedáneo del café. No produce alegría observar* cómo la
132
PRÓLOGO
wird. Es ist nicht e r f r e u l i c h zu b e m e r k e n , daß die Unwissenheit u n d die f o r m - wie geschmacklose R o h e i t selbst, die u n f ä h i g ist. i h r D e n k e n auf e i n e n abstrakten Satz, n o c h w e n i g e r auf d e n Z u s a m m e n h a n g m e h r e r e r f e s t z u h a l t e n , bald die F r e i h e i t u n d T o l e r a n z des D e n k e n s , bald a b e r G e n i a l i t ä t zu sein v e r s i c h e r t . D i e letztere, wie jetzt in d e r P h i l o s o p h i e , grassierte bekanntlich einst ebenso in der Poesie; statt Poesie aber, w e n n das P r o d u z i e r e n d i e s e r G e n i a l i t ä t e i n e n S i n n hatte, erzeugte es triviale Prosa o d e r , w e n n es ü b e r diese h i n a u s g i n g , verrückte R e d e n . So jetzt ein n a t ü r l i c h e s P h i l o s o p h i e r e n , das sich z u gut f ü r d e n B e g r i f f u n d d u r c h dessen M a n g e l f ü r ein a n s c h a u e n d e s u n d poetisches D e n k e n hält, bringt willkürliche K o m b i n a t i o n e n e i n e r d u r c h d e n G e d a n k e n n u r d e s o r g a n i s i e r t e n E i n b i l d u n g s k r a f t zu M a r k t e — G e b i l d e , die w e d e r Fisch n o c h Fleisch, w e d e r Poesie n o c h P h i l o s o p h i e s i n d . Dagegen im ruhigeren Bette des gesunden Menschenverstandes f o r t fließend, gibt das natürliche Philosophieren eine Rhetorik trivialer Wahrheiten zum besten. Wird ihm die U n b e d e u t e n d h e i t derselben vorgehalten, [LXXXYI]
SO
versichert es dagegen, daß der S i n n u n d die E r f ü l l l u n g in seinem H e r -
zen v o r h a n d e n sei, u n d auch so bei a n d e r e n v o r h a n d e n sein müsse, i n d e m es ü b e r h a u p t mit d e r U n s c h u l d des H e r z e n s u n d der R e i n h e i t des G e w i s sens u n d dgl. letzte D i n g e gesagt zu haben m e i n t , wogegen weder E i n r e d e stattfinde n o c h etwas weiteres gefordert werden k ö n n e . Es war aber d a r u m zu t u n , daß das Beste nicht im I n n e r n zurückbleibe, s o n d e r n aus diesem Schachte zutage g e f ö r d e r t werde. Letzte Wahrheiten j e n e r A r t v o r z u b r i n gen, diese M ü h e konnte längst erspart werden, d e n n sie sind längst etwa im Katechismus, in den Sprichwörtern des Volks usf. zu f i n d e n . — Es ist nicht schwer, solche Wahrheiten an ihrer Unbestimmtheit o d e r Schiefheit zu fassen, o f t die gerade entgegengesetzte ihrem Bewußtsein in ihm selbst a u f z u zeigen. Es wird, i n d e m es sich aus d e r V e r w i r r u n g , die in ihm angerichtet wird, zu ziehen b e m ü h t , in n e u e v e r f a l l e n u n d wohl zu d e m A u s b r u c h e k o m m e n , daß a u s g e m a c h t e r m a ß e n dem so u n d so, j e n e s a b e r Sophistereien seien, — ein Schlagwort des g e m e i n e n Menschenverstandes gegen die gebildete V e r n u n f t , wie den A u s d r u c k Träumereien die Unwissenheit der P h i l o s o [LXXXVH]
phie sich f ü r diese ein f ü r allemal gemerkt hat. — I n d e m j e n e r sich auf I das G e f ü h l , sein inwendiges O r a k e l , b e r u f t , ist e r gegen d e n , d e r nicht ü b e r e i n s t i m m t , f e r t i g ; er m u ß e r k l ä r e n , daß er d e m weiter nichts zu sagen habe, der nicht dasselbe in sich f i n d e u n d f ü h l e ; — mit a n d e r e n Worten, er tritt die Wurzel der H u m a n i t ä t mit F ü ß e n . D e n n die N a t u r dieser ist, auf die U b e r e i n k u n f t mit a n d e r e n z u d r i n g e n , u n d ihre Existenz n u r i n d e r zustande gebrachten Gemeinsamkeit der Bewußtsein. Das W i d e r m e n s c h l i -
PRÓLOGO
133
necedad y hasta la tosquedad, carente de f o r m a v de gusto, que es incapaz de sostener su pensar en una proposición abstracta, menos aún en la conexión de varias, lo mismo asegura ser la libertad y la tolerancia del pensar que asegura ser una genialidad. Esta última hace ahora tantos estragos en la filosofía como en tiempos los hizo, según es notorio, en la poesía: los engendros de esta genialidad, cuando tenían algún sentido, en lugar de poesía producían una prosa trivial, y si iban más allá de ésta, discursos enloquecidos. De igual modo, hay ahora un filosofar natural, que se tiene por demasiado bueno para el concepto y que. por carecer de éste, se considera un pensar intuitivo y poético, que saca al mercado las combinaciones arbitrarias de una imaginación cuyos pensamientos no hacen sino desorgarnizarla: imaginerías que no son ni carne ni pescado, ni poesía ni filosofía. En cambio, discurriendo fluidamente por el lecho, más pacífico, del sano sentido común, el filosofar natural nos entretiene con la mejor retórica de verdades triviales. Si se le echa en cara la insignificacia de éstas, contesta aseverando que el sentido y todo lo que las llena se hallan en su corazón, e igualmente deberían hallarse en el corazón de los demás, creyéndose que con lo de la inocencia del corazón, la pureza de la conciencia y lindezas por el estilo, ya ha dicho las cosas más últimas, frente a lo que no cabe ninguna objeción, ni puede exigirse nada más. Se trataba, empero, de que lo m e j o r ' no se quedara en el interior, sino que fuera sacado a la luz desde ese pozo. Producir verdades últimas de ese género es un esfuerzo que era posible ahorrarse desde hace mucho tiempo, pues hace mucho tiempo que se las puede encontrar en sitios como el catecismo, los r e f r a n e s populares, etcétera. — No es difícil captar la imprecisión o la ambigüedad de tales verdades, ni tampoco, con frecuencia, mostrarle a la conciencia que tiene dentro de ella misma la verdad justamente opuesta. Si se esfuerza por salir de la confusión que se ha armado dentro de ella, esa conciencia caerá en nuevas confusiones, hasta que finalmente estalle en un arrebato y diga que está más que convenido que las cosas son asi o asá. y que todo lo demás son sofismas-, tal es el eslogan del sentido común ordinario contra la razón cultivada y formada, igual que la expresión ensoñaciones, que la ignorancia respecto a la filosofía se aprendió de una vez para siempre con el fin de aplicársela a esta. Al apelar al sentimiento, a su oráculo más íntimo, el sentido común ordinario ha liquidado a quien no coincide con él; tiene que declarar que no tiene ya nada más que decirle a quien no encuentre y sienta dentro de sí
55
Juego de palabras con lo mejor del comienzo del párrafo, «la mejor retórica».
134
PRÓLOGO
che, das T i e r i s c h e besteht d a r i n , i m G e f ü h l e s t e h e n z u b l e i b e n u n d n u r durch dieses sich mitteilen zu k ö n n e n . Wenn nach e i n e m königlichen Wege zur Wissenschaft gefragt w ü r d e , so kann kein b e q u e m e r e r angegebe n w e r d e n als d e r , sich auf d e n g e s u n d e n M e n s c h e n v e r s t a n d zu verlassen u n d . um ü b r i g e n s auch mit d e r Zeit u n d mit d e r P h i l o s o p h i e f o r t z u s c h r e i t e n , R e z e n s i o n e n v o n p h i l o s o p h i schen S c h r i f t e n , etwa gar die V o r r e d e n u n d ersten P a r a g r a p h e n d e r s e l b e n zu lesen; d e n n diese geben die a l l g e m e i n e n G r u n d s ä t z e , w o r a u f alles a n k o m m t , u n d j e n e n e b e n d e r historischen Notiz n o c h die B e u r t e i l u n g , die sogar, weil sie B e u r t e i l u n g ist, ü b e r das B e u r t e i l t e h i n a u s ist. D i e s e r [Lxxxvm]
g e m e i n e Weg macht sich i m H a u s r o c k e ; a b e r i m h o h e n p r i e l s t e r l i c h e n G e w ä n d e schreitet das H o c h g e f ü h l des E w i g e n , H e i l i g e n , U n e n d l i c h e n e i n h e r — e i n e n Weg, d e r v i e l m e h r s c h o n selbst das u n m i t t e l b a r e S e i n im Z e n t r u m , die G e n i a l i t ä t t i e f e r o r i g i n e l l e r I d e e n u n d h o h e r G e d a n k e n blitze ist. Wie j e d o c h solche T i e f e n o c h n i c h t d e n Q u e l l des Wesens o f f e n b a r t , s o s i n d diese R a k e t e n n o c h n i c h t das E m p y r e u m . Wahre G e d a n k e n u n d w i s s e n s c h a f t l i c h e E i n s i c h t ist n u r i n d e r A r b e i t des B e g r i f f s zu g e w i n n e n . Er allein k a n n die A l l g e m e i n h e i t des Wissens h e r v o r b r i n g e n , welche w e d e r die g e m e i n e U n b e s t i m m t h e i t u n d D ü r f t i g k e i t des g e m e i n e n M e n s c h e n v e r s t a n d e s , s o n d e r n gebildete u n d vollständige E r k e n n t n i s , n o c h die u n g e m e i n e A l l g e m e i n h e i t d e r d u r c h Trägheit u n d E i g e n d ü n k e l v o n G e n i e sich v e r d e r b e n d e n A n l a g e d e r V e r n u n f t , s o n d e r n die z u i h r e r e i n h e i m i s c h e n F o r m g e d i e h e n e W a h r h e i t , — welche f ä h i g ist, das E i g e n t u m aller selbstbewußten V e r n u n f t zu sein. I n d e m ich das, w o d u r c h die Wissenschaft existiert, in die Selbstbeweg u n g des B e g r i f f s setze, so scheint die B e t r a c h t u n g , daß die a n g e f ü h r t e n u n d n o c h a n d e r e äußere S e i t e n d e r V o r s t e l l u n g e n u n s e r e r Zeit ü b e r die
[LXXXIX]
N a t u r u n d Gestalt d e r Wahrheit h i e r v o n abweichen, j a I ganz entgegen sind, e i n e m Versuche, das System d e r Wissenschaft in j e n e r B e s t i m m u n g darzustellen, keine günstige A u f n a h m e zu v e r s p r e c h e n . Inzwischen k a n n ich b e d e n k e n , daß, w e n n z . B . zuweilen das V o r t r e f f l i c h e d e r P h i l o s o p h i e Piatons in seine wissenschaftlich wertlosen Mvthen gesetzt wird, es auch Z e i ten gegeben, welche sogar Zeiten der Schwärmerei genannt werden, worin die Aristotelische Philosophie um ihrer spekulativen T i e f e willen geachtet u n d der Parmenides des Piaton, wohl das größte Kunstwerk der alten Dialektik, f ü r die wahre E n t h ü l l u n g u n d d e n positiven Ausdruck des göttlichen Lebens gehalten wurde u n d sogar bei vieler T r ü b h e i t dessen, was die Ekstase erzeugte, diese mißverstandene Ekstase in der Tat nichts anderes als der reine Begriff sein sollte, — daß f e r n e r das V o r t r e f f l i c h e d e r P h i l o s o p h i e u n s e r e r
PRÓLOGO
135
lo mismo que él; dicho con otras palabras: pisotea las raíces de la humanidad. Pues la naturaleza I de ésta consiste en instar al acuerdo con los otros, y su existencia sólo está en la comunidad de conciencias que así se produce. Lo antihumano, lo animal, consiste en p e r m a n e c e r anclado en el sentimiento y en no poder comunicarse más que por medio de éste. Si se preguntase por una calzada real hacia la ciencia*, no puede indicarse ningún camino más cómodo que el de confiarse al sano sentido común y, por lo demás, a fin de andar a la par con el tiempo y con la filosofía, leer recensiones de escritos filosóficos, y si hace falta, incluso los prólogos y los primeros párrafos de los m i s m o s , pues éstos o f r e c e n ya los principios generales de los que todo depende, y aquéllas, a más de dar noticia histórica, proporcionan un juicio, el cual, además, por ser juicio, está mucho más allá de lo enjuiciado. Este camino ordinario puede hacerse con el batín puesto, mientras con ropaje pontifical avanza solemnemente el augusto sentimiento de lo eterno, lo sagrado y lo infinito: por un camino que ya es, más bien, por sí mismo, el ser inmediato en el centro, la genialidad de profundas ideas originales y de elevados centelleos mentales. Pero igual que tales profundidades no revelan aún la fuente de la esencia, estos cohetes no son todavía el cielo empíreo. Los pensamientos verdaderos y la intelección científica sólo pueden ganarse en el trabajo del concepto. Sólo el concepto puede producir la universalidad del saber, la cual no es ni la indeterminidad e indigencia ordinarias del sano sentido común, sino el conocimiento culturalmente formado y completo; ni es tampoco la generalidad extraordinaria de esa disposición de la razón que se echa a perder por la indolencia y el engreimiento del genio, sino la verdad que ha madurado hasta su forma nativa, la verdad susceptible de ser patrimonio de toda razón autoconsciente. Al poner yo en el automovimiento del concepto aquello por lo que la ciencia existe, podrá parecer que esta consideración de que los aspectos externos que he indicado, y otros más de las representaciones que tiene nuestro tiempo acerca de la naturaleza y figura de la verdad d i f i e r e n de ese automovimiento, que incluso son totalmente opuestos a él. no le promete una acogida precisamente favorable a un intento de presentar el sistema de la ciencia bajo esa determinación. Puedo pensarme, sin embargo, que, si a veces, por ejemplo, se pone lo más excelente de la filosofía de Platón en sus mitos*, que carecen de valor científico, también ha habido tiempos, que incluso se llaman tiempos de exaltación alucinada, en los que la filosofía aristotélica era estimada por su profundidad especulativa, y en los que al Parménides de Platón, que es, sin duda, la obra maestra de la dialéctica antigua, se lo tenía por el verdadero desvelamiento y la expresión positiva de la vida divina; e incluso, pese a la mucha
136
PRÓLOGO
Zeit seinen Wert selbst in die Wissenschaftlichkeit setzt und, wenn auch die anderen es anders n e h m e n , n u r durch sie in der Tat sich geltend macht. Somit kann ich auch h o f f e n , daß dieser Versuch, die Wissenschaft dem Begriffe zu vindizieren und sie in diesem ihrem eigentümlichen Elemente darzustellen, sich durch die innere Wahrheit der Sache E i n g a n g zu v e r [xc] schaffen wissen werde. Wir
müssen überzeugt sein, daß das Wahre die
Natur hat, durchzudringen, wenn seine Zeit g e k o m m e n , u n d daß es n u r erscheint, wenn diese gekommen, und deswegen nie zu früh erscheint noch ein unreifes Publikum findet; auch daß das I n d i v i d u u m dieses Effekts bedarf, um das, was noch seine einsame Sache ist. daran sich zu bewähren u n d die Uberzeugung, die n u r erst der Besonderheit angehört, als etwas Allgemeines zu erfahren. Hierbei aber ist häufig das Publikum von denen zu unterscheiden, welche sich als seine Repräsentanten u n d S p r e c h e r betragen. J e n e s verhält sich in m a n c h e n Rücksichten anders als diese, ja selbst entgegengesetzt. Wenn es gutmütigerweise die Schuld, daß ihm eine philosophische Schrift nicht zusagt, eher auf sich nimmt, so schieben h i n gegen diese, ihrer Kompetenz gewiß, alle Schuld auf den Schriftsteller. Die Wirkung ist in j e n e m stiller als das T u n dieser Toten, wenn sie ihre Toten begraben. Wenn jetzt die allgemeine Einsicht überhaupt gebildeter, ihre Neugierde wachsamer und ihr Urteil schneller bestimmt ist, so daß die Füße derer, die dich hinaustragen werden, schon vor der T ü r stehen, so ist hier[xci] von oft die langsamere Wirkung zu unterscheiden, welche die I A u f m e r k samkeit, die durch imponierende Versicherungen erzwungen wurde, sowie den wegwerfenden Tadel berichtigt u n d einem Teile eine Mitwelt erst in einiger Zeit gibt, während ein anderer nach dieser keine Nachwelt mehr hat. Weil übrigens in einer Zeit, w o r i n die Allgemeinheit des Geistes so sehr erstarkt u n d die Einzelheit, wie sich gebührt, um soviel gleichgültiger g e w o r d e n ist, auch j e n e an i h r e m vollen U m f a n g u n d gebildeten Reichtum hält u n d ihn f o r d e r t , der Anteil, der an dem gesamten Werke des Geistes auf die Tätigkeit des Individuums fällt, n u r gering sein kann, so m u ß dieses, wie die N a t u r der Wissenschaft schon es mit sich bringt, sich um so m e h r vergessen, u n d zwar werden u n d tun, was es kann, aber es m u ß ebenso weniger von ihm gefordert werden, wie es selbst weniger von sich erwarten u n d f ü r sich f o r d e r n darf.
PRÓLOGO
137
turbiedad de lo que engendraba el éxtasis, este éxtasis malentendido no debía ser. supuestamente, de hecho, otra cosa que el concepto puro-, puedo pensarme, además, que lo que hay de más excelente en la filosofía de nuestro tiempo pone su valor mismo en la cientificidad, I y sólo por ella se hace valer, aunque los otros tomen las cosas de otro modo. Puedo tener la esperanza también, entonces. de que este intento de vindicar la ciencia para el concepto y de exponerla en este su elemento peculiar y propio sabrá abrirse paso, en virtud de la verdad interna de la Cosa. Tenemos que estar convencidos de que lo verdadero tiene la naturaleza de i r r u m p i r y prevalecer cuando llega su tiempo, y que sólo hace aparición cuando éste ha llegado-, por eso no aparece nunca demasiado pronto, ni encuentra un público inmaduro: también de que el individuo precisa de este efecto para probar y acreditar con él lo que todavía es cosa suya a solas, y para experimentar como algo universal la convicción que, de primeras, pertenecía sólo a la particularidad. A este objeto, con frecuencia hay que distinguir al público de quienes se comportan como sus representantes y portavoces. En algunos respectos, aquél se comporta de manera diferente, e incluso opuesta, a éstos. Mientras que el público tiende, con benevolencia, a cargar sobre sí la culpa de que un escrito filosófico no le diga nada, éstos, seguros de su competencia, echan la culpa al escritor. El efecto sobre el público es más silencioso que la actividad de estos muertos cuando entierran a sus muertos*. Si hoy día, lo que es la inteligencia general está más formada, su curiosidad es más atenta y su juicio se define con más rapidez, de modo que los pies de quienes te van a sacar están ya a las puertas*, muchas veces hay que distinguir de eso el efecto más lento que corrige y rectifica tanto la atención forzada por aseveraciones intimidatorias como la censura despectiva, efecto que a una de las partes sólo al cabo de un tiempo le otorga un mundo de contemporáneos, mientras que la otra no tiene ninguna posteridad después de este mundo. Como, por lo demás, en un tiempo en que la comunidad general del espíritu se ha fortalecido tanto, y la singularidad, tal como debe ser. se ha hecho tanto más indiferente, en un tiempo en que esa comunidad general se atiene a toda su plena extensión y su riqueza cultivada, y además la exige, y como la proporción que corresponde a la actividad del individuo en toda la obra del espíritu no puede ser sino muy pequeña, este individuo, entonces, tal como comporta ya la naturaleza de la ciencia, tiene que olvidarse tanto más de sí, y ciertamente, llegar a ser y hacer lo que pueda: pero también, en la m i s m a medida, tanto m e n o s hay que exigir de él. igual que tanto m e n o s le cabe a él mismo esperar de sí y exigir para sí.
WISSENSCHAFT DER PHÄNOMENOLOGIE DES GEISTES
I.
CIENCIA DE LA FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU
ERSTERTEIL WISSENSCHAFT DER ERFAHRUNG DES BEWUSSTSEINS
PRIMERA PARTE CIENCIA DE LA EXPERIENCIA DE LA CONCIENCIA56
Éste era el título primero del libro, que Hegel cambió a última hora por el de la página anterior. Unos ejemplares originales llevan este título y otros, impresos posteriormente, el de la página anterior. Véase al respecto nuestra presentación, § 2.
EINLEITUNG
Es ist e i n e n a t ü r l i c h e V o r s t e l l u n g , daß, ehe in d e r P h i l o s o p h i e an die Sache selbst, nämlich an das wirkliche E r k e n n e n dessen, was in Wahrheit ist, g e g a n g e n w i r d , es n o t w e n d i g sei, v o r h e r ü b e r das E r k e n n e n sich zu v e r s t ä n d i g e n , das als das Werkzeug, w o d u r c h m a n des A b s o l u t e n sich bemächtige, o d e r als das Mittel, durch welches h i n d u r c h man es erblicke, betrachtet wird. Die B e s o r g n i s scheint gerecht, teils, daß es verschieden e A r t e n der E r k e n n t n i s geben u n d d a r u n t e r eine geschickter als eine andere zur E r r e i c h u n g dieses Endzwecks sein möchte, hiermit d u r c h falsche Wahl u n t e r i h n e n , — teils auch daß, i n d e m das E r k e n n e n ein V e r m ö g e n v o n b e s t i m m t e r A r t u n d U m f a n g e ist, o h n e die g e n a u e r e B e s t i m m u n g seiner N a t u r u n d G r e n z e Wolken des I r r t u m s statt des H i m m e l s d e r Wahrheit erfaßt w e r d e n . Diese B e s o r g n i s m u ß sich wohl sogar in die U b e r z e u g u n g verwandeln, daß das ganze B e g i n n e n , dasjenige, was A n - s i c h ist, durch das E r k e n n e n d e m Bewußtsein z u e r w e r b e n , i n s e i n e m B e g r i f f e w i d e r s i n n i g sei, u n d zwischen das E r k e n n e n u n d das A b s o l u t e e i n e sie s c h l e c h t h i n s c h e i d e n d e G r e n z e lalle. D e n n ist das E r k e n n e n das Werkzeug, sich des absoluten Wesens zu b e m ä c h t i g e n , so fällt sogleich a u f , daß die A n w e n d u n g eines Werkzeugs auf eine Sache sie v i e l m e h r nicht läßt, I wie sie f ü r sich ist, s o n d e r n e i n e F o r m i e r u n g u n d V e r ä n d e r u n g mit i h r v o r n i m m t . O d e r ist das E r k e n n e n nicht Werkzeug u n s e r e r I ätigkeit, s o n d e r n gewiss e r m a ß e n ein passives M e d i u m , d u r c h welches h i n d u r c h das Licht d e r Wahrheit an uns gelangt, so erhalten wir auch so sie nicht, wie sie an sich, s o n d e r n wie sie durch u n d in diesem M e d i u m ist. Wir gebra uchen in b e i d e n F ä l l e n ein Mittel, welches u n m i t t e l b a r das G e g e n t e i l seines Zwecks h e r v o r b r i n g t ; o d e r das Widersinnige ist v i e l m e h r , daß wir uns ü b e r h a u p t eines Mittels b e d i e n e n . Es scheint zwar, daß diesem U b e l s i a n d e durch die K e n n t n i s der Wirkungsweise des Werkzeugs abzuhelfen steht, d e n n sie macht es m ö g l i c h , d e n T e i l , w e l c h e r in d e r V o r s t e l l u n g , die wir d u r c h es v o m A b s o l u t e n e r h a l t e n , d e m Werkzeuge a n g e h ö r t , i m Resultate abzuziehen u n d so das Wahre rein zu erhalten. Allein diese Verbesserung würde uns in d e r Tat n u r d a h i n z u r ü c k b r i n g e n , w o wir v o r h e r w a r e n . W e n n wir v o n e i n e m f o r m i e r t e n D i n g e das wieder w e g n e h m e n , was das Werkzeug daran getan hat, so ist uns das D i n g — hier das Absolute — gerade wieder soviel als vor dieser somit ü b e r f l ü s s i g e n B e m ü h u n g . Sollte das A b s o l u t e d u r c h das Werkzeug uns n u r überhaupt nähergebracht werden, o h n e etwas an ihm zu v e r ä n d e r n , wie etwa d u r c h die L e i m r u t e d e r V o g e l , so w ü r d e es w o h l ,
INTRODUCCIÓN
La representación natural es que, en filosofía, antes de ir a la Cosa misma, esto es. al conocimiento efectivo de lo que es en verdad, sería necesario entenderse previamente sobre el conocimiento*, ya se considere éste como instrumento para apoderarse de lo absoluto, ya como medio a través del cual se lo llega a divisar. La preocupación parece justificada: por una parte, podría ser que hubiera diversos tipos de conocimiento, uno de ellos más apropiado que otro para alcanzar esa última meta, y por lo tanto, podría elegirse mal: por otra parte, también, al ser el conocimiento una facultad de determinado tipo y alcance, si no se d e f i n e n con precisión su naturaleza y sus límites, lo que se aprehenden son las nubes del error, en lugar del cielo de la verdad. Es más, esta preocupación tendrá incluso que transformarse en la convicción de que toda la empresa de que la conciencia, por medio del conocimiento, llegue a adquirir aquello que es e n - s í debe de ser un contrasentido en su mismo concepto. y que entre el conocimiento y lo absoluto se alza una frontera que. s i m ple y llanamente, los separa. Pues, si el conocimiento es el instrumento para apoderarse de la esencia absoluta, salta enseguida a la vista que la aplicación de un instrumento a una Cosa no la deja tal como ella es para sí, s i n o que. más bien, la modela y transforma. O bien, si el conocimiento no es el instrumento de nuestra actividad, sino, en cierta medida, un medio entorno pasivo a través del cual llega hasta nosotros la luz de la verdad, tampoco ésta la obtenemos tal como ella es en sí. sino tal como ella es a través de este medio entorno, y en él. En ambos casos, estamos utilizando un medio que produce, de modo i n m e diato. lo contrario de su propósito; o mejor dicho, el contrasentido está, más bien, en que nos sirvamos de un medio como tal. Parece, por cierto, que este inconveniente pudiera remediarse conociendo el modo en que actúa el instrumento. pues ello haría posible deducir en el resultado final la parte que pertenece al instrumento en la representación de lo absoluto obtenida por él, y obtener así lo verdadero ya en estado puro. Sólo que. de hecho, esta mejora nos devolvería al lugar donde estábamos. Si de una cosa modelada volvemos a quitar lo que el instrumento ha hecho en ella, entonces la cosa —en este caso, lo absoluto— vuelve a ser para nosotros exactamente tanto como antes de este esfuerzo, que resulta así superfluo. Y si el instrumento fuera de tal guisa que tan sólo nos acercara lo absoluto sin alterar nada de él, como hace, por e j e m plo. la vara enviscada con el pájaro, bien pudiera ser que lo absoluto, en y para sí, si es que no estuviera ya donde nosotros y quisiera estarlo, se burlara de esta astucia: pues astucia es lo que sería en este caso el conocimiento, cuando, con
144
INTRODUCCIÓN
w e n n es nicht an u n d f ü r sich schon bei u n s wäre u n d sein wollte, dieser [5] List s p o t t e n ; d e n n e i n e List wäre in
d i e s e m Falle das E r k e n n e n , da es
d u r c h sein vielfaches B e m ü h e n ganz etwas a n d e r e s zu t r e i b e n sich die M i e n e gibt, als n u r die unmittelbare u n d somit mühelose Beziehung h e r v o r z u b r i n g e n . O d e r w e n n die P r ü f u n g des E r k e n n e n s , das wir als ein Medium u n s v o r s t e l l e n , u n s das Gesetz s e i n e r S t r a h l e n b r e c h u n g k e n n e n lehrt, so nützt es e b e n s o nichts, sie im Resultate abzuziehen; d e n n nicht das B r e c h e n des Strahls, s o n d e r n der Strahl selbst, w o d u r c h die Wahrheit uns b e r ü h r t , ist das E r k e n n e n , u n d dieses a b g e z o g e n , wäre u n s n u r die reine R i c h t u n g o d e r der leere O r t bezeichnet w o r d e n . Inzwischen, wenn die Besorgnis, in I r r t u m zu geraten, ein Mißtrauen in die Wissenschaft setzt, welche o h n e d e r g l e i c h e n B e d e n k l i c h k e i t e n ans Werk selbst geht u n d wirklich erkennt, so ist nicht abzusehen, warum nicht u m g e k e h r t ein M i ß t r a u e n in dies M i ß t r a u e n gesetzt u n d besorgt w e r d e n soll, daß diese Furcht zu i r r e n schon der I r r t u m selbst ist. In der Tat setzt sie etwas, u n d zwar m a n c h e s , als Wahrheit v o r a u s u n d stützt d a r a u f ihre Bedenklichkeiten u n d K o n s e q u e n z e n , was selbst vorher zu p r ü f e n ist, ob es Wahrheit sei. Sie setzt nämlich Vorstellungen v o n d e m Erkennen als e i n e m Werkzeuge u n d Medium, auch e i n e n Unterschied unserer selbst von diesem Erkennen voraus; vorzüglich aber dies, daß das Absolute auf einer Seite stehe u n d das Erkennen auf der andern Seite f ü r sich u n d getrennt von d e m A b s o l u t e n doch etwas Reelles, [6] o d e r hiermit, daß das E r l k e n n e n , welches, i n d e m es außer d e m Absoluten, wohl auch a u ß e r d e r Wahrheit ist, d o c h w a h r h a f t sei, — e i n e A n n a h m e , w o d u r c h das, was sich Furcht vor d e m I r r t u m e n e n n t , sich eher als Furcht vor der Wahrheit zu e r k e n n e n gibt. Diese K o n s e q u e n z ergibt sich daraus, daß das A b s o l u t e allein w a h r o d e r das Wahre allein absolut ist. Sie k a n n abgelehnt w e r d e n d u r c h d e n U n t e r s c h i e d , daß ein E r k e n n e n , welches zwar nicht, wie die Wissenschaft will, das Absolute erkennt, doch auch wahr u n d das E r k e n n e n ü b e r h a u p t , w e n n es dasselbe zu fassen zwar u n f ä h i g sei, d o c h a n d e r e r Wahrheit f ä h i g sein k ö n n e . A b e r wir sehen nachgerade, daß solches H i n - u n d H e r r e d e n auf e i n e n t r ü b e n U n t e r s c h i e d zwischen e i n e m a b s o l u t e n W a h r e n u n d e i n e m sonstigen Wahren hinausläuft u n d das Absolute, das E r k e n n e n usf. Worte s i n d , welche e i n e B e d e u t u n g voraussetzen, um die zu e r l a n g e n es erst zu tun ist. Statt mit d e r g l e i c h e n u n n ü t z e n V o r s t e l l u n g e n u n d R e d e n s a r t e n von d e m E r k e n n e n als e i n e m Werkzeuge, des A b s o l u t e n h a b h a f t zu w e r d e n , o d e r als e i n e m M e d i u m , d u r c h das h i n d u r c h wir die Wahrheit erblicken u s f . — V e r h ä l t n i s s e , w o r a u f w o h l alle diese V o r s t e l l u n g e n v o n e i n e m
INTRODUCCIÓN
145
sus múltiples esfuerzos, se las da de estar afanándose en algo completamente distinto de limitarse a producir una referencia inmediata que. por serlo, no supone esfuerzo alguno. I O bien, si un examen de ese conocimiento que nosotros nos representamos como un medio entorno nos enseña la ley de su refracción. de tanto menos sirve deducir ésta del resultado: pues no la refracción del rayo, sino el rayo mismo por el que la verdad nos toca es el conocer y, si se deduce aquélla, no se nos señalaría nada más que la dirección pura, o el lugar vacío. Si. entretanto, la preocupación por caer en el error desconfía de toda ciencia que se ponga manos a la obra sin reservas de ese estilo y conozca e f e c tivamente, no se ve por qué no ha de ser a la inversa, y desconfiar de esa desconfianza. preocupándose de que este temor a errar sea ya el error mismo. De hecho, este t e m o r presupone algo, varias cosas, como verdad, apoyando en ellas sus reservas y consecuencias, y son esas varias cosas las que primero habría que examinar si son verdad o no. Presupone, a saber, representaciones del conocer como un instrumento y como un medio entorno, y también presupone una diferencia entre nosotros mismos reste conocimiento: pero, sobre todo, presupone que lo absoluto está a un lado, y el conocer al otro lado para sí. y separado de lo absoluto, pero siendo algo real; o bien, por lo tanto, presupone que el conocer —el cual, estando fuera de lo absoluto, estará seguramente también fuera de la verdad— tendrá, sin embargo, la cualidad de lo verdadero; suposición. ésta, por la que lo que se llamaba temor al error se da a conocer, más bien, como temor a la verdad. Esta consecuencia resulta de que sólo lo absoluto sea verdadero, o de que sólo lo verdadero sea absoluto. Puede rechazarse estableciendo la diferencia de que haya un conocer que, aunque no conozca lo absoluto, como quiere la ciencia, sí pueda ser, sin embargo, verdadero: y que aunque el conocer en general, sea, ciertamente, incapaz de atrapar lo absoluto, sí puede ser, sin embargo, capaz de otra verdad. Pero ya acabamos de ver que este andar dándole vueltas a la discusión acaba por conducir a una turbia distinción entre un verdadero absoluto y un verdadero de otro tipo, y que lo absoluto, el conocer y demás son palabras que presuponen un significado, alcanzar el cual es lo que p r i m e r o importa. En lugar de andar torturándose sin provecho con semejantes representaciones y modos de hablar acerca del conocimiento como un instrumento para hacerse con lo absoluto, o como un medio entorno a través del cual avistamos la verdad, etcétera —relaciones éstas en las que desembocan todas esas representaciones de un conocer separado de lo absoluto, y de un absoluto separado del conocer—, en lugar de andar torturándose con esas excusas que la incapacidad de la ciencia se busca presuponiendo tales relaciones con el fin de liberarse del
146
INTRODUCCIÓN
E r k e n n e n , das v o m A b s o l u t e n , u n d e i n e m A b s o l u t e n , das v o n d e m E r k e n n e n g e t r e n n t ist, h i n a u s l a u f e n —, statt m i t d e n A u s r e d e n , welche [7] das U n v e r m ö g e n d e r Wissenschaft aus d e r V o r l a u s s e t z u n g s o l c h e r V e r hältnisse s c h ö p f t , u m v o n d e r M ü h e d e r W i s s e n s c h a f t zugleich sich z u b e f r e i e n u n d zugleich sich das A n s e h e n e i n e s e r n s t h a f t e n u n d e i f r i g e n B e m ü h e n s zu geben, - s o wie statt mit A n t w o r t e n auf alles dieses sich h e r u m z u p l a c k e n , k ö n n t e n sie als zufällige u n d w i l l k ü r l i c h e I V o r s t e l l u n g e n geradezu v e r w o r f e n u n d d e r damit v e r b u n d e n e G e b r a u c h v o n Worten als d e m A b s o l u t e n , d e m E r k e n n e n , auch d e m O b j e k t i v e n u n d S u b j e k t i v e n u n d unzähligen a n d e r e n , d e r e n B e d e u t u n g als allgemein bekannt v o r a u s gesetzt w i r d , s o g a r als B e t r u g a n g e s e h e n w e r d e n . D e n n das V o r g e b e n , teils daß ihre B e d e u t u n g allgemein bekannt ist, teils auch daß m a n selbst i h r e n B e g r i f f hat, scheint e h e r n u r die H a u p t s a c h e e r s p a r e n z u s o l l e n , n ä m l i c h d i e s e n B e g r i f f z u g e b e n . Mit m e h r R e c h t d a g e g e n k ö n n t e die M ü h e gespart w e r d e n , v o n s o l c h e n V o r s t e l l u n g e n u n d R e d e n s a r t e n , w o d u r c h die Wissenschaft selbst abgewehrt w e r d e n soll, ü b e r h a u p t Notiz z u n e h m e n , d e n n sie m a c h e n n u r e i n e leere E r s c h e i n u n g des Wissens aus, welche v o r der a u f t r e t e n d e n Wissenschaft u n m i t t e l b a r verschwindet. A b e r die Wissenschaft d a r i n , daß sie a u f t r i t t , ist sie selbst e i n e E r s c h e i n u n g ; i h r A u f t r e t e n ist n o c h nicht sie in i h r e r Wahrheit a u s g e f ü h r t u n d a u s g e b r e i t e t . Es ist h i e r b e i g l e i c h g ü l t i g , sich v o r z u s t e l l e n , daß sie die E r s c h e i n u n g ist, weil sie neben anderem auftritt, o d e r j e n e s a n d e r e unwahre [8) Wissen i h r E r s c h e i n e n zu n e n n e n . Die Wissenschaft m u ß I sich aber v o n d i e s e m S c h e i n e b e f r e i e n , u n d sie k a n n dies n u r d a d u r c h , daß sie sich gegen ihn wendet. D e n n sie k a n n ein Wissen, welches nicht wahrhaft ist, weder als eine g e m e i n e Ansicht d e r D i n g e n u r v e r w e r f e n u n d v e r s i c h e r n , daß sie e i n e ganz a n d e r e E r k e n n t n i s u n d j e n e s Wissen f ü r sie gar nichts ist, n o c h sich a u f die A h n u n g e i n e s b e s s e r e n i n i h m selbst b e r u f e n . D u r c h j e n e Versicherung erklärte sie ihr Sein f ü r ihre K r a f t ; aber das unwahre Wissen b e r u f t sich e b e n s o d a r a u f , daß es ist, u n d versichert, daß i h m die Wissenschaft nichts ist; ein trockenes V e r s i c h e r n gilt aber gerade soviel als ein anderes. N o c h weniger kann sie sich auf die bessere A h n u n g b e r u f e n , welche in d e m nicht w a h r h a f t e n E r k e n n e n v o r h a n d e n u n d in i h m selbst die H i n w e i s u n g auf sie sei; d e n n einesteils b e r i e f e sie sich e b e n s o wieder auf ein S e i n , a n d e r n t e i l s aber auf sich lals auf die Weise, wie sie im nicht w a h r h a f t e n E r k e n n e n ist, d . h . auf e i n e schlechte Weise ihres S e i n s u n d auf ihre E r s c h e i n u n g v i e l m e h r als d a r a u f , wie sie an u n d f ü r sich ist. A u s diesem G r u n d e soll h i e r die Darstellung des e r s c h e i n e n d e n Wissens v o r genommen werden.
INTRODUCCIÓN
147
penoso trabajo de la ciencia, a la vez y al mismo tiempo, que se da la apariencia de un I esfuerzo serio y celoso, y también, en lugar de andar torturándose con respuestas a todo esto, las representaciones podrían desecharse sin más, por contingentes y arbitrarias; y el uso que, ligado a ellas, se hace de palabras como lo absoluto, el conocer, lo objetivo y lo subjetivo, y muchísimas otras, cuyo significado se da por consabido, podría considerarse incluso como un fraude. Pues el que pretende, de un lado, que tal significado es ya consabido, y de otro, que es él mismo quien tiene su concepto, parece que más bien lo hace para evitarse lo principal, a saber, dar este concepto. Con más razón, en cambio, podría ahorrarse el penoso trabajo de tomar ni siquiera en consideración tales representaciones y modos de hablar con los que evitar la ciencia misma, pues sólo constituyen una aparición vacía del saber, la cual desaparece inmediatemente cuando la ciencia entra en escena. Pero la ciencia, por el hecho de entrar en escena, es ella misma una aparición: su entrada en escena no es todavía ella, llevada a ejecución y desplegada en su verdad. A estos efectos, es indiferente representarse que ella sea la aparición porque entre en escena junto a otra cosa, o llamar aparecer de ella a ese otro saber no verdadero. La ciencia, sin embargo, tiene que liberarse de esta apariencia: y sólo puede hacerlo volviéndose contra ella. Pues un saber que no tenga la cualidad de lo verdadero, ella no pu^de, ni limitarse a repudiarlo como una visión común y ordinaria de las cosas, aseverando que ella es un conocimiento de otro género, completamente distinto, y que ese saber no es nada para ella; ni tampoco puede invocar el presentimiento de un saber mejor que hubiera dentro de él. Con aquella aseveración. declaraba que su ser es su fuerza; pero el saber no verdadero invoca igualmente que él es, y asevera que la ciencia no es nada a sus ojos; mas un escueto aseverar vale exactamente tanto como otro. Menos aún puede la ciencia invocar el presentimiento de algo mejor que habría dentro del conocer que no tiene la cualidad de lo verdadero, y que, aun dentro de él. apuntara hacia ella; pues, por un lado, ella estaría invocando igualmente a un ser: por otro lado, empero, se estaría invocando a sí misma como modo de s e r dentro del conocer que no tiene la cualidad de lo verdadero, es decir, invocando a un modo malo de su ser, y más bien a su aparición que al modo en que ella es en y para sí. Esta es la razón por la que debe emprenderse aquí la exposición del saber que aparece. Ahora bien, como esta exposición no tiene por objeto nada más que el saber que aparece, parece que ella misma no sea la ciencia libre moviéndose en su figura peculiar, sino que. desde este punto de vista, puede ser tomada como el camino de la conciencia natural acuciada por llegar al saber verdadero; o bien, como el itinerario del alma que camina por toda la serie de sus configuraciones como estaciones que su propia naturaleza le ha puesto delante, para
148
INTRODUCCIÓN
Weil n u n diese D a r s t e l l u n g n u r das e r s c h e i n e n d e Wissen z u m G e g e n s t a n d e hat. so scheint sie selbst nicht die f r e i e , in i h r e r e i g e n t ü m lichen Gestalt sich bewegende Wissenschaft zu sein, s o n d e r n sie kann v o n d i e s e m S t a n d p u n k t e aus als d e r Weg des n a t ü r l i c h e n B e w u ß t s e i n s , das [9] z u m w a h r e n Wislsen d r i n g t , g e n o m m e n w e r d e n , o d e r als d e r Weg d e r Seele, welche die Reihe ihrer G e s t a l t u n g e n , als d u r c h ihre N a t u r i h r v o r gesteckter S t a t i o n e n , d u r c h w a n d e r t , daß sie sich z u m G e i s t e l ä u t e r e , i n d e m sie d u r c h die v o l l s t ä n d i g e E r f a h r u n g i h r e r selbst z u r K e n n t n i s d e s j e n i g e n gelangt, was sie an sich selbst ist. Das n a t ü r l i c h e Bewußtsein wird sich erweisen, n u r Begriff des W i s sens o d e r n i c h t reales Wissen z u s e i n . I n d e m e s a b e r u n m i t t e l b a r sich v i e l m e h r f ü r das reale Wissen hält, so hat d i e s e r Weg f ü r es negative B e d e u t u n g , u n d i h m gilt das v i e l m e h r f ü r Verlust s e i n e r selbst, was die R e a l i s i e r u n g des B e g r i f f s ist; d e n n e s v e r l i e r t auf d i e s e m Wege s e i n e W a h r h e i t . Er k a n n deswegen als d e r Weg des Ojveifels a n g e s e h e n w e r d e n o d e r e i g e n t l i c h e r als d e r Weg d e r V e r z w e i f l u n g ; auf i h m geschieht n ä m lich nicht das, was u n t e r Z w e i f e l n v e r s t a n d e n zu w e r d e n pflegt, ein R ü t teln an dieser o d e r j e n e r v e r m e i n t e n Wahrheit, auf welches ein gehöriges W i e d e r v e r s c h w i n d e n des Z w e i f e l s u n d e i n e R ü c k k e h r z u j e n e r Wahrheit e r f o l g t , s o daß a m E n d e die Sache g e n o m m e n wird wie v o r h e r . S o n d e r n er ist die b e w u ß t e E i n s i c h t in die U n w a h r h e i t des e r s c h e i n e n d e n W i s sens, d e m d a s j e n i g e das Reellste ist, was i n W a h r h e i t v i e l m e h r n u r d e r nicht r e a l i s i e r t e B e g r i f f ist. D i e s e r sich v o l l b r i n g e n d e S k e p t i z i s m u s ist d a r u m auch nicht dasjenige, w o m i t wohl d e r e r n s t h a f t e E i f e r u m W a h r [10) heit u n d Wissenschaft sich f ü r diese f e r t i g gemac ht I u n d ausgerüstet zu haben wähnt; nämlich mit d e m Vorsatze, in der Wissenschaft auf die A u t o rität sich d e n G e d a n k e n a n d e r e r nicht zu e r g e b e n , s o n d e r n alles selbst zu p r ü f e n u n d n u r d e r e i g e n e n U b e r z e u g u n g z u f o l g e n o d e r , besser n o c h , alles selbst zu p r o d u z i e r e n u n d n u r die eigene Tat f ü r das Wahre zu h a l t e n . D i e R e i h e s e i n e r G e s t a l t u n g e n , welche das B e w u ß t s e i n auf d i e s e m Wege d u r c h l ä u f t , ist v i e l m e h r die a u s f ü h r l i c h e G e s c h i c h t e d e r Bildung des B e w u ß t s e i n s selbst zur W i s s e n s c h a f t . J e n e r Vorsatz stellt die B i l d u n g i n d e r e i n f a c h e n Weise des Vorsatzes als u n m i t t e l b a r abgetan u n d geschehen v o r ; d i e s e r Weg a b e r ist g e g e n diese U n w a h r h e i t d i e w i r k l i c h e A u s f ü h r u n g . D e r e i g e n e n U b e r z e u g u n g f o l g e n ist a l l e r d i n g s m e h r , als sich d e r A u t o r i t ä t e r g e b e n ; a b e r d u r c h die V e r k e h r u n g des D a f ü r h a l t e n s aus A u t o r i t ä t i n D a f ü r h a l t e n aus e i g e n e r Ü b e r z e u g u n g ist n i c h t n o t w e n d i g d e r I n h a l t d e s s e l b e n g e ä n d e r t u n d a n d i e S t e l l e des I r r t u m s W a h r h e i t g e t r e t e n . A u f die A u t o r i t ä t a n d e r e r o d e r aus e i g e n e r U b e r z e u g u n g i m
INTRODUCCION
I4Q
que se purifique hasta ser espíritu al llegar, a través de la experiencia completa de sí misma, al conocimiento de lo que ella es en sí. I La conciencia natural resultará ser sólo concepto de saber, o saber no real. Pero, en tanto que. de modo inmediato, ella se tiene a sí misma más bien por el saber real, este camino tiene para ella un significado negativo, y ella considera una pérdida de sí misma lo que. más bien, es la realización de su concepto; pues, en este camino, ella pierde su verdad. Puede ser visto, por eso. como un camino de duda' o. dicho más propiamente, camino de d e s e s p e r a ción 0 "; pues lo que en él ocurre no es lo que se suele entender por duda, la sacudida de esta o aquella verdad presunta, a lo que sigue el debido volver a desvanecerse de la duda v el retorno a dicha verdad, de modo oue. al cabo, la Cosa sea tomada igual que antes. Sino que el camino es la intelección consciente de la no-verdad del saber que aparece, a cuyos ojos lo más real es más bien lo que. en verdad, no es más que el concepto no realizado. Por eso, este escepticismo que se va dando cumplimiento no es tampoco aquello con lo que el severo celo por la verdad y por la ciencia se figura estar bien preparado y equipado para éstas; a saber, con la firme resolución de, en la ciencia, no someterse a la autoridad de los p e n s a m i e n t o s de otros*, sino examinarlo todo por uno mismo y seguir solamente las propias convicciones, o mejor aún. producirlo todo uno mismo, y no tener por verdaderas más que las propias acciones. Antes bien, la serie de sus configuraciones, que la conciencia va recorriendo por este camino, es la historia exhaustiva de la cultura como formación de la conciencia misma, hasta llegar a la ciencia. Esa firme resolución representa tal formación al s i m ple modo de una resolución, como algo inmediatamente despachado y ya ocurrido; mas, frente a esta no verdad, este camino es el llevarla efectivamente a cabo. Ciertamente, seguir las propias convicciones es más que someterse a una autoridad: pero por que se pase de sostener un dictamen basándose en la autoridad a sostenerlo basándose en las propias convicciones, no necesariamente se altera todavía el contenido del dictamen, ni entra la verdad en el lugar del error. Cuando se está clavado en el sistema de la opinión y del prejuicio, la única diferencia entre estarlo por la autoridad de otros o por convicción propia es la vanidad inherente a esta última. Sólo el escepticismo que se orienta hacia toda la extensión de la conciencia que aparece, en cambio, capacita por p r i -
57
En alemán, «duda» esZweifel, mientras que «desesperación» corresponde a Verzweiflung, con la misma raíz, y donde el prefijo « v e r - » denota, precisamente, una intensificación radical de algo, en este caso, de la duda. De modo que el paso de la duda escéptica. o la cartesiana. a la desesperación, como duda radicalizada, de la conciencia hegeliana viene dado por el lenguaje mismo, con el que Hegel juega.
[56]
150
INTRODUCCIÓN
Systeme des M e i n e n s u n d des V o r u r t e i l s zu stecken, u n t e r s c h e i d e t sich v o n e i n a n d e r a l l e i n d u r c h die Eitelkeit, welche d e r letzteren Weise b e i w o h n t . D e r sich a u f d e n g a n z e n U m f a n g des e r s c h e i n e n d e n B e w u ß t seins r i c h t e n d e Skeptizismus macht d a g e g e n d e n Geist erst geschickt zu p r ü f e n , was Wahrheit ist, i n d e m e r e i n e V e r z w e i f l u n g a n d e n s o g e n a n n ten n a t ü r l i c h e n V o r s t e l l u n g e n , G e d a n k e n u n d M e i n u n g e n z u s t a n d e [11] b r i n g t , i welche es gleichgültig ist, e i g e n e o d e r f r e m d e zu n e n n e n , u n d mit w e l c h e n das B e w u ß t s e i n , das geradezu a n s P r ü f e n g e h t , n o c h e r f ü l l t u n d b e h a f t e t , d a d u r c h a b e r in d e r Tat dessen u n f ä h i g ist, was es u n t e r n e h m e n will. D i e Vollständigkeit d e r F o r m e n des nicht realen Bewußtseins w i r d sich d u r c h d i e N o t w e n d i g k e i t des F o r t g a n g e s u n d Z u s a m m e n h a n g e s selbst e r g e b e n . U m dies b e g r e i f l i c h z u m a c h e n , k a n n i m a l l g e m e i n e n zum v o r aus b e m e r k t w e r d e n , daß die D a r s t e l l u n g des nicht w a h r h a f t e n B e w u ß t seins in s e i n e r U n w a h r h e i t nicht e i n e b l o ß negative B e w e g u n g ist. E i n e s o l c h e e i n s e i t i g e A n s i c h t hat das n a t ü r l i c h e B e w u ß t s e i n ü b e r h a u p t v o n i h r ; u n d ein Wissen, welches diese Einseitigkeit zu s e i n e m Wesen macht, ist eine d e r Gestalten des u n v o l l e n d e t e n Bewußtseins, welche in den V e r lauf des Weges selbst fällt u n d d a r i n sich d a r b i e t e n w i r d . S i e ist n ä m l i c h d e r S k e p t i z i s m u s , d e r in d e m R e s u l t a t e n u r i m m e r das reine Nichts sieht u n d davon abstrahiert, daß dies Nichts bestimmt das Nichts dessen ist, woraus es resultiert. Das N i c h t s ist a b e r n u r , g e n o m m e n als das N i c h t s dessen, w o r a u s es h e r k o m m t , in d e r Tat das w a h r h a f t e R e s u l t a t ; es ist h i e r m i t selbst e i n bestimmtes und hat e i n e n Inhalt. D e r S k e p t i z i s m u s , d e r m i t d e r A b s t r a k t i o n des N i c h t s o d e r d e r L e e r h e i t e n d i g t , k a n n v o n d i e s e r nicht weiter f o r t g e h e n , s o n d e r n m u ß es erwarten, ob u n d was i h m etwa N e u e s [12] sich d a r b i e t e t , um es in d e n s e l b e n l e e r e n A b g r u n d zu I w e r f e n . I n d e m d a g e g e n das Resultat, wie es in Wahrheit ist, a u f g e f a ß t w i r d , als bestimmte N e g a t i o n , so ist damit u n m i t t e l b a r e i n e n e u e F o r m e n t s p r u n g e n u n d in d e r N e g a t i o n d e r U b e r g a n g g e m a c h t , w o d u r c h sich d e r F o r t g a n g d u r c h die vollständige R e i h e d e r Gestalten v o n selbst ergibt. Das Qel aber ist d e m Wissen ebenso notwendig als die Reihe des F o r t ganges gesteckt; es ist da, wo es nicht m e h r ü b e r sich selbst hinauszugehen nötig hat, wo es sich selbst f i n d e t u n d d e r B e g r i f f d e m G e g e n s t a n d e , d e r G e g e n s t a n d d e m B e g r i f f e entspricht. D e r Fortgang zu d i e s e m Z i e l e ist daher auch unaufhaltsam, u n d auf keiner f r ü h e r e n Station ist B e f r i e d i g u n g zu Finden. Was auf ein natürliches L e b e n beschränkt ist, vermag durch sich selbst nicht ü b e r sein u n m i t t e l b a r e s D a s e i n h i n a u s z u g e h e n ; a b e r es w i r d durch ein A n d e r e s d a r ü b e r hinausgetrieben, u n d dies Hinausgerissenwer-
INTRODUCCIÓN 152
mera vez al espíritu para examinar lo que es verdad, en cuanto que instala una duda que desespera de los llamados pensamientos, representaciones, y opiniones naturales, a los cuales es indiferente denominar propios o ajenos, y de los cuales está todavía colmada y cargada la conciencia que se pone a examinar directamente, sin más. pero que. por eso. es de hecho incapaz para aquello que quiere emprender. El conjunto completo de las f o r m a s de conciencia no real resultará él mismo por la necesidad del proceso y de la conexión del conjunto. I Para que esto se haga concebible, puede hacerse notar previamente, de manera general, que la presentación en su no-verdad de la conciencia que no es de veras no es un movimiento meramente negativo. Semejante visión unilateral es la que la conciencia natural tiene de ese movimiento-, y el saber que hace de esta unilateralidad su esencia es una de las figuras de esta conciencia inacabada, figura que acaece ella misma en el curso del camino, y en él se ofrecerá*. Se trata del escepticismo, que nunca ve en el resultado más que la pura nada, y hace a b s tracción de que esta nada es, de modo determinado, la nada de aquello de lo cual ella resulta. Pero la nada, tomada como la nada de aquello de lo cual ella p r o viene. no es. de hecho, más que el resultado de veras: ella misma es. por ende, una nada determinada, y tiene un contenido. El escepticismo que finaliza con la abstracción de la nada o de la vaciedad no puede seguir avanzando desde esta última, sino que tiene que quedarse a la expectativa de que se le ofrezca algo nuevo, y de qué se le ofrezca, para precipitarlo al mismo abismo vacío. Por el contrario, al aprehenderse el resultado tal como es en verdad, como negación determinada, ha brotado con ello, de modo inmediato, una nueva forma, y en la negación queda hecho el tránsito por el que el proceso se va dando por sí mismo a través de la serie completa de las figuras. Pero la meta le está fijada al saber tan necesariamente como la serie del proceso: está allí donde el saber va no tenga necesidad de ir más allá de sí mismo, donde se encuentre a sí mismo, y el concepto corresponda al objeto, y el objeto al concepto. Por eso, el proceso hasta esta meta es también imparable, y no puede encontrar satisfacción en ninguna estación anterior. Lo que está limitado a una vida natural no puede ir por sí mismo más allá de su existencia inmediata: mas hay algo otro que lo empuja más allá, y este ser-arrancado es su muerte. La conciencia, en cambio, es para sí m i s m a su concepto; por eso, ella es. inmediatamente, el salir más allá de lo limitado y. como eso limitado forma parte de ella, es el salir más allá de sí misma: con lo singular le viene puesto, a la vez, el más allá, aunque sólo sea junto a lo limitado, como ocurre en la intuición espacial. De modo que la conciencia se hace sufrir a sí misma esta violencia de estropearse su satisfacción limitada. Al sentir esta violencia, bien puede
152
INTRODUCCIÓN
den ist sein T o d . Das Bewußtsein aber ist f ü r sich selbst sein Begriff, dadurch u n m i t t e l b a r das H i n a u s g e h e n ü b e r das B e s c h r ä n k t e u n d . da ihm dies Beschränkte angehört, über sich selbst; mit d e m Einzelnen ist ihm zugleich das Jenseits gesetzt, wäre es auch n u r , wie im r ä u m l i c h e n A n s c h a u e n , neben d e m B e s c h r ä n k t e n . Das Bewußtsein leidet also diese Gewalt, sich die beschränkte B e f r i e d i g u n g zu v e r d e r b e n , v o n i h m selbst. Bei d e m G e f ü h l e dieser Gewalt mag die Angst v o r der Wahrheit wohl zurücktreten u n d sich [13] dasjenige, dessen Verlust d r o h t , zu erhalten strelben. Sie k a n n aber keine R u h e f i n d e n , es sei, daß sie in gedankenloser Trägheit stehen bleiben will — der G e d a n k e v e r k ü m m e r t die Gedankenlosigkeit, u n d seine U n r u h e stört die Trägheit — o d e r daß sie als E m p f i n d s a m k e i t sich befestigt, welche alles in seiner Art gut zu f i n d e n versichert; diese Versicherung leidet ebenso Gewalt von der V e r n u n f t , welche gerade d a r u m etwas nicht gut f i n d e t , i n s o f e r n es eine Art ist. O d e r die Furcht der Wahrheit mag sich v o r sich u n d a n d e r e n hinter d e m Scheine verbergen, als ob gerade der heiße E i f e r f ü r die Wahrheit selbst es ihr so schwer, ja u n m ö g l i c h mache, eine a n d e r e Wahrheit zu f i n d e n als die einzige der Eitelkeit, i m m e r n o c h gescheiter zu sein als j e d e Gedanken, welche man aus sich selbst o d e r von anderen hat; diese Eitelkeit, welche sich j e d e Wahrheit zu vereiteln, daraus in sich zurückzukehren v e r steht u n d an d i e s e m e i g e n e n Verstände sich weidet, d e r alle G e d a n k e n i m m e r a u f z u l ö s e n u n d statt alles Inhalts n u r das trockene Ich zu f i n d e n weiß, ist e i n e B e f r i e d i g u n g , welche sich selbst überlassen w e r d e n m u ß ; d e n n sie flieht das A l l g e m e i n e u n d sucht n u r das Fürsichsein. Wie dieses v o r l ä u f i g u n d i m a l l g e m e i n e n ü b e r die Weise u n d N o t wendigkeit des Fortgangs gesagt w o r d e n ist, so k a n n n o c h ü b e r die Methode der Ausführung etwas zu e r i n n e r n d i e n l i c h s e i n . Diese D a r s t e l l u n g , als ein [14] Verhalten d e r Wissenschaß zu d e m erscheinenden Wissen u n d als Untersuchung I u n d Prüfung der Realität des Erkennens vorgestellt, s c h e i n t n i c h t o h n e i r g e n d e i n e Voraussetzung, die als Maßstab z u g r u n d e gelegt wird, s t a t t f i n d e n zu k ö n n e n . D e n n die P r ü f u n g besteht i n d e m A n l e g e n e i n e s a n g e n o m m e n e n M a ß s t a b e s , u n d i n d e r sich e r g e b e n d e n G l e i c h h e i t o d e r U n g l e i c h h e i t dessen, was g e p r ü f t w i r d , mit i h m die E n t s c h e i d u n g , ob es r i c h t i g o d e r u n r i c h t i g ist; u n d d e r Maßstab ü b e r h a u p t u n d e b e n s o die Wissenschaft, w e n n sie der Maßstab wäre, ist dabei als das Wesen o d e r als das Ansich a n g e n o m m e n . A b e r h i e r , wo die Wissenschaft erst auftritt, hat weder sie selbst n o c h was es sei sich als das Wesen o d e r als das A n s i c h gerechtfertigt; u n d o h n e ein solches scheint keine P r ü f u n g stattfinden zu k ö n n e n . D i e s e r W i d e r s p r u c h u n d seine W e g r ä u m u n g w i r d sich b e s t i m m t e r e r g e b e n , w e n n zuerst an die abstrakten B e s t i m m u n g e n des Wissens u n d
INTRODUCCIÓN
153
ser que la angustia retroceda ante la verdad y se afane por conservar aquello cuya pérdida ve amenazada. Mas no puede encontrar reposo alguno: si quiere quedarse detenida en la indolencia carente de pensamiento, el pensamiento marchita la falta de pensamiento, y su inquietud perturba la indolencia; o. si se ancla f i r m e m e n t e en la receptividad sentimental*, que asevera encontrarlo todo bien en su especie3'. esta aseveración sufre igualmente violencia por parte de la razón, la cual encuentra que algo no es bueno precisamente porque es una especie, y en la medida en que es. O bien, el temor a la verdad I puede ocultarse de sí y de los otros detrás de la apariencia de que es justamente el ardoroso celo por la verdad lo que le hace tan difícil, incluso imposible, encontrar otra v e r dad que la verdad única de la vanidad de ser s i e m p r e más listo que cualquier pensamiento que pueda tenerse, ya venga de uno mismo o de otros; esta vanidad que sabe cómo frustrar toda verdad para retirarse dentro de sí misma, y que se solaza en el entendimiento propio, el cual siempre sabe cómo disolver todos los pensamientos para encontrar, en lugar de cualquier contenido, sólo el escueto yo. esa vanidad es una satisfacción a la que hay que dejar abandonada a sí misma, pues huye de lo universal y sólo busca el ser-para-sí. Dicho esto, aunque sea de modo provisional y muy en general, sobre el modo y la necesidad del proceso, puede ser aún de provecho recordar algunas cosas sobre el método de ejecución. Esta exposición, representada como comportamiento de la ciencia respecto al saber que aparece, y como investigación y examen de la realidad del conocer, no parece que pueda tener lugar sin que se presuponga en su base un patrón de medida. Pues el examen consiste en aplicar un patrón aceptado, y según la igualdad o desigualdad que resulten de lo que se examina respecto al patrón, decidir si es correcto o incorrecto; y el patrón de medida como tal. así como la ciencia, si ella f u e r a tal patrón, quedarían así supuestos como la esencia o lo en sí. Pero en este punto en que la ciencia acaba de entrar en escena, ni ella ni nada se han justificado como la esencia o como lo en sí; y sin esto no parece que ningún examen pueda tener lugar. Esta contradicción y su eliminación se darán de modo más determinado si recordamos primero las determinaciones abstractas del saber y de la verdad, tal como advienen en la conciencia. Y es que ésta distingue de sí algo a lo que. a la vez. se refiere: o como se suele expresar, hay algo que es para ella-, y el lado
58
inseinerArt. Podría traducirse también: «a su modo», o «a su manera». La palabra ,4rf significa la especie a que una cosa pertenece, como su modo o manera de ser. Hegel juega aquí -y lo hará varias veces en el libro- con este doble significado.
154
INTRODUCCIÓN
d e r W a h r h e i t e r i n n e r t w i r d , wie sie a n d e m B e w u ß t s e i n v o r k o m m e n . Dieses unterscheidet n ä m l i c h etwas v o n sich, w o r a u f es sich zugleich beyeht; o d e r wie dies ausgedrückt wird: es ist etwas für dasselbe-, u n d die b e s t i m m t e Seite dieses Beziehern o d e r des Seins v o n etwas für ein Bewußtsein ist das Wissen. V o n d i e s e m S e i n f ü r ein a n d e r e s u n t e r s c h e i d e n wir a b e r das an sich sein-, das a u f das Wissen B e z o g e n e w i r d e b e n s o v o n i h m u n t e r s c h i e d e n u n d gesetzt als seiend a u c h a u ß e r d i e s e r B e z i e h u n g ; die S e i t e dieses A n s i c h [15] h e i ß t Wahrheit. Was e i g e n t l i c h an d i e s e n B e i s t i m m u n g e n sei, geht u n s w e i t e r h i e r n i c h t s an-, d e n n i n d e m das e r s c h e i n e n d e Wissen u n s e r G e g e n s t a n d ist, s o w e r d e n a u c h zunächst s e i n e B e s t i m m u n g e n a u f g e n o m m e n , wie sie sich u n m i t t e l b a r d a r b i e t e n ; u n d so, wie sie gefaßt w o r d e n s i n d , ist es w o h l , daß sie sich d a r b i e t e n . U n t e r s u c h e n wir n u n die W a h r h e i t des Wissens, s o s c h e i n t es, w i r u n t e r s u c h e n , was es ansich ist. A l l e i n in d i e s e r U n t e r s u c h u n g ist es unser G e g e n s t a n d , es ist für uns-, u n d das Ansich d e s s e l b e n , welches sich e r g ä b e , wäre so v i e l m e h r sein S e i n für uns-, was wir als sein Wesen b e h a u p t e n w ü r d e n , wäre v i e l m e h r nicht seine Wahrheit, s o n d e r n n u r u n s e r Wissen v o n i h m . Das Wesen o d e r d e r M a ß s t a b f i e l e i n u n s , u n d d a s j e n i g e , was mit i h m v e r g l i c h e n u n d ü b e r welches d u r c h diese V e r g l e i c h u n g e n t s c h i e d e n werden sollte, hätte ihn nicht n o t w e n d i g a n z u e r k e n n e n . A b e r die N a t u r des G e g e n s t a n d e s , d e n wir u n t e r s u c h e n , ü b e r h e b t dieser T r e n n u n g o d e r dieses S c h e i n s v o n T r e n n u n g u n d Voraussetzung. Das Bewußtsein gibt seinen Maßstab an ihm selbst, u n d die U n t e r s u c h u n g wird d a d u r c h e i n e V e r g l e i c h u n g s e i n e r mit sich selbst sein; d e n n die U n t e r s c h e i d u n g , welche s o e b e n gemacht w o r d e n ist, fällt in es. Es ist in i h m e i n e s für ein A n d e r e s , o d e r es hat ü b e r h a u p t die B e s t i m m t h e i t des M o m e n t s des Wissens an ihm-, zugleich ist ihm dies A n d e r e nicht n u r für es, [16] s o n d e r n auch außer dieser Beziehung o d e r an sich-, I das M o m e n t der W a h r heit. An d e m also, was das Bewußtsein i n n e r h a l b seiner f ü r das Ansich o d e r das Wahre erklärt, haben wir den Maßstab, den es selbst aufstellt, sein Wissen daran zu messen. N e n n e n wir das Wissen den Begriff, das Wesen o d e r das Wahre aber das Seiende o d e r den Gegenstand, so besteht die P r ü f u n g darin, zuzusehen, ob der Begriff d e m Gegenstande entspricht. N e n n e n wir aber das Wfoen o d e r das A n s i c h des Gegenstandes den Begriff u n d verstehen dagegen u n t e r d e m Gegenstande ihn als Gegenstand, n ä m l i c h wie er für ein Anderes ist, so besteht die P r ü f u n g d a r i n , daß wir zusehen, ob der Gegenstand seinem B e g r i f f e e n t spricht. M a n sieht wohl, daß beides dasselbe ist; das Wesentliche aber ist, dies f ü r die ganze U n t e r s u c h u n g festzuhalten, daß diese beiden M o m e n t e , Begriff u n d Gegenstand, Für ein Anderes u n d An sich selbst Sein, in das Wissen, das wir
INTRODUCCIÓN
155
determinado de este referir, o del ser de algo para una conciencia, es el saber. Sin embargo, de este ser para otro distinguimos el ser en sí-, lo que se halla referido al saber se diferencia asimismo de él, y está puesto como ente también fuera de esa referencia: el lado de este en sí se llama verdad. Lo que propiamente haya en estas determinaciones no nos concierne más por ahora, pues, siendo nuestro objeto el saber que aparece, sus determinaciones quedan registradas en un p r i m e r momento tal como se ofrecen inmediatamente: y tal como han sido aprehendidas es, sin duda, como ellas se presentan. Si ahora investigamos la verdad del saber, parece que estamos investigando lo que es en sí. Sólo que, en esta investigación, él es nuestro objeto, es para nosotros-, y el en sí suyo que resultara sería entonces, más bien, un ser para nosotros: lo que afirmáramos que fuera su esencia sería, más bien, no su I v e r dad. sino sólo nuestro saber acerca de él. La esencia o el patrón de medida estarían en nosotros, y aquello que se compara con este patrón, y acerca de lo cual hay que decidir por medio de esta comparación, no tendría por qué reconocerlo necesariamente. Pero la naturaleza del objeto que estamos investigando dispensa de esta separación, o de esta apariencia de separación y de esta presuposición. La conciencia aplica en ella misma su patrón de medida, con lo que la investigación será una comparación de ella consigo misma, pues la distinción que se acaba de hacer tiene lugar dentro de ella. Dentro de ella, hay una cosa que es para otra, o bien, a la conciencia como tal le es inherente la determinidad del momento del saber: a la vez. a sus ojos, esta otra cosa no es sólo para ella, sino que está también fuera de esta relación, o es en sí; el momento de la verdad. A s í . pues, en eso que la conciencia, en su interior, declara como lo en sí o lo verdadero, es donde tenemos el patrón de medida que ella m i s m a establece para medir su saber según él. Si a este saber lo d e n o m i n a m o s el concepto, y a la esencia o lo verdadero lo denominamos lo ente o el objeto, el examen consistirá, entonces, en mirar atentamente si el concepto corresponde al objeto. Mientras que si a la esencia o a lo en sí del objeto lo denominamos el concepto, y. en cambio, entendemos por objeto a este concepto en cuanto objeto, a saber, tal como él es para otro, entonces el examen consistirá en mirar atentamente si el objeto corresponde a su concepto. Bien se ve que ambas cosas son la misma: pero lo esencial es retener para toda la investigación que estos dos momentos, el concepto y el objeto, ser para otro y ser en sí mismo, caen ambos dentro del saber que estamos investigando, y no t e n e m o s , por ello, necesidad de aportar patrones de medida, ni de andar aplicando en la investigación nuestros p e n s a m i e n t o s y ocurrencias; eliminando estos, conseguimos considerar la cosa tal como ella es en y para sí misma.
156
INTRODUCCIÓN
u n t e r s u c h e n , selbst f a l l e n u n d h i e r m i t wir nicht n ö t i g h a b e n , Maßstäbe mitzubringen u n d unsere E i n f ä l l e u n d G e d a n k e n bei der U n t e r s u c h u n g zu applizieren; dadurch, daß wir diese weglassen, erreichen wir es, die Sache, wie sie an u n d fiirsich selbst ist, zu betrachten. A b e r nicht n u r nach dieser Seite, daß B e g r i f f u n d G e g e n s t a n d , d e r Maßstab u n d das zu P r ü f e n d e , in d e m Bewußtsein selbst v o r h a n d e n sind, wird e i n e Zutat von u n s überflüssig, s o n d e r n wir w e r d e n auch d e r M ü h e der \ e r g l e i c h u n g b e i d e r u n d der eigentlichen Prüfung ü b e r h o b e n , so daß, [17] i n d e m das
Bewußtsein sich selbst p r ü f t , uns auch von dieser Seite n u r das
reine Z u s e h e n bleibt. D e n n das Bewußtsein ist einerseits Bewußtsein des G e g e n s t a n d e s , andererseits Bewußtsein seiner selbst; Bewußtsein dessen, was ihm das Wahre ist, u n d Bewußtsein seines Wissens davon. I n d e m beide für dasselbe sind, ist es selbst ihre Vergleichung; es wird für dasselbe, ob sein Wissen von d e m G e g e n s t a n d e diesem entspricht o d e r nicht. D e r G e g e n s t a n d scheint zwar f ü r dasselbe n u r so zu sein, wie es ihn weiß; es scheint gleichsam nicht d a h i n t e r k o m m e n zu k ö n n e n , wie er nicht für dasselbe, s o n d e r n wie er an sich ist, u n d also auch sein Wissen nicht an i h m p r ü f e n zu k ö n n e n . A l l e i n g e r a d e d a r i n , daß es ü b e r h a u p t v o n e i n e m G e g e n s t a n d e weiß, ist s c h o n d e r U n t e r s c h i e d v o r h a n d e n , daß ihm etwas das Ansich, ein a n d e r e s M o m e n t aber das Wissen o d e r das Sein des Gegenstandes^urdas Bewußtsein ist. A u f dieser Unterscheidung, welche v o r h a n d e n ist, beruht die P r ü f u n g . Entspricht sich in dieser Vergleichung beides nicht, so scheint das Bewußtsein sein Wissen ä n d e r n zu m ü s s e n , um es d e m G e g e n s t a n d e g e m ä ß zu m a c h e n ; a b e r in der V e r ä n d e r u n g des Wissens ändert sich i h m in der Tat auch d e r G e g e n s t a n d selbst, d e n n das v o r h a n d e n e Wissen war wesentlich ein Wissen von d e m Gegenstande; mit d e m Wissen wird auch er ein a n d e rer, d e n n er g e h ö r t e wesentlich diesem Wissen a n . Es w i r d h i e r m i t d e m [18] Bewußtsein, daß dasjenige, was I ihm v o r h e r das Ansich war, nicht an sich ist oder daß es n u r für es an sich war. I n d e m es also an seinem Gegenstande sein Wissen diesem nicht entsprechend f i n d e t , hält auch der Gegenstand selbst nicht aus; o d e r der Maßstab der P r ü f u n g ändert sich, wenn dasjenige, dessen Maßstab er sein sollte, in der P r ü f u n g nicht besteht; u n d die P r ü f u n g ist nicht n u r eine P r ü f u n g des Wissens, s o n d e r n auch ihres Maßstabes. Diese dialektische B e w e g u n g , welche das B e w u ß t s e i n an i h m selbst, sowohl an seinem Wissen als an seinem Gegenstande ausübt, insofern ihm der neue wahre Gegenstand daraus entspringt, ist eigentlich d a s j e n i g e , was Erfahrung g e n a n n t wird. Es ist in dieser B e z i e h u n g an d e m s o e b e n e r w ä h n t e n V e r laufe ein M o m e n t noch n ä h e r herauszuheben, w o d u r c h sich ü b e r die wissenschaftliche Seite d e r f o l g e n d e n Darstellung ein neues Licht verbreiten
INTRODUCCIÓN
157
Pero no sólo por ese lado en que concepto y objeto, el patrón de medida y lo que hay que examinar, se hallan presentes en la conciencia misma, resulta superfluo que añadamos nosotros nada: sino que. también, quedamos dispensados del trabajo de la comparación de ambos y del examen propiamente dicho, de manera que. en tanto que la conciencia se examina a sí misma, a nosotros, de este lado, no nos queda más que el puro m i r a r atentamente. Pues la c o n ciencia es. por una parte, conciencia del objeto, por otra, conciencia de si misma; conciencia de lo que a ella le es lo verdadero, y conciencia de su saber acerca de ello. Siendo ambas cosas para ella misma, ella misma es la comparación de ambas: si su saber acerca del objeto corresponde a éste o no, eso es algo que llega a ser para ella misma. Ciertamente, parece que el objeto es para la conciencia misma sólo tal como ella lo sabe a él; parecería, por así decirlo, que ella no puede ir detrás de él a donde él es. no para ella, sino en si, y que tampoco puede, por tanto, examinar en él su saber. Pero justo en el simple hecho de que ella sepa acerca de un objeto viene ya dada la diferencia I de que algo sea lo en sí a sus ojos, mientras que el saber, o el ser del objeto para la conciencia, es otro momento. El examen se basa en esta diferenciació n que viene ya dada. Si. al hacer esta comparación, ambas cosas no se corresponden, parece que la conciencia tiene que alterar su saber para hacerlo adecuado al objeto, pero, de hecho, al alterar el saber, se le altera a la conciencia también el objeto mismo; pues el saber que hay es. esencialmente, un saber acerca del objeto; con el saber, también el objeto deviene otro, pues él pertenecía esencialmente al saber. Y así le resulta á la conciencia que aquello que antes era lo en si. no es lo en sí, o que sólo era en sí
PARA ELLA.
Al encontrar, entonces, la conciencia en su
objeto que su saber no corresponde a éste, el objeto mismo tampoco se s o s tiene; o bien, el patrón de medida del examen se altera si aquello de lo cual él debía ser patrón no resiste el examen; y el examen no sólo es un examen del saber, sino también de su patrón de medida. Este movimiento dialéctico que la conciencia ejerce en ella misma, tanto en su saber como en su objeto, en la medida en que. a partir de él. le surge a ella el nuevo objeto verdadero, es lo que propiamente se llama experiencia. En r e f e rencia a esto, habrá que resaltar con más detalle, en el recorrido que acabamos de mencionar, un momento en virtud del cual se difundirá una nueva luz sobre el lado científico de la exposición que sigue. La conciencia sabe algo: este objeto es la esencia o lo en sí. pero también es lo en si para la conciencia; y así hace entrada la ambigüedad de esto verdadero. Vemos que la conciencia tiene ahora dos objetos: uno. el p r i m e r e a sí. y luego, el ser para ella de este en sí. Este último parece que. en primera instancia, es sólo la reflexión de la conciencia dentro de sí m i s m a , un representar, no de un objeto, sino únicamente de su
158
INTRODUCCIÓN
wird. Das Bewußtsein weiß etwas, dieser G e g e n s t a n d ist das Wesen o d e r das Ansich-, er ist aber auch f ü r das Bewußtsein das Ansich; damit tritt die Z w e i deutigkeit dieses Wahren e i n . W i r s e h e n , daß das B e w u ß t s e i n jetzt zwei G e g e n s t ä n d e hat, den e i n e n das erste Ansich, den zweiten das Für-es-Seindieses Ansich. D e r letztere scheint zunächst n u r die R e f l e x i o n des Bewußtseins in sich selbst zu s e i n , ein V o r s t e l l e n nicht e i n e s G e g e n s t a n d e s , s o n d e r n n u r seines Wissens v o n j e n e m ersten. A l l e i n wie v o r h i n gezeigt w o r d e n , [19] ä n d e r t sich i h m dabei d e r erste 1 G e g e n s t a n d ; er h ö r t a u f , das A n s i c h zu s e i n , u n d w i r d i h m zu e i n e m s o l c h e n , d e r n u r fiir es das Ansich ist; s o m i t aber ist d a n n dies: das Für-es-Sein dieses Ansich, das Wahre, das heißt aber, dies ist das Wesen o d e r sein Gegenstand. Dieser neue Gegenstand enthält die N i c h tigkeit des ersten, er ist die ü b e r ihn gemachte E r f a h r u n g . A n d i e s e r D a r s t e l l u n g des V e r l a u f s d e r E r f a h r u n g ist ein M o m e n t , w o d u r c h sie mit d e m j e n i g e n nicht ü b e r e i n z u s t i m m e n scheint, was u n t e r d e r E r f a h r u n g verstanden z u w e r d e n pflegt. D e r U b e r g a n g n ä m l i c h v o m ersten G e g e n s t a n d e u n d d e m Wissen desselben z u d e m a n d e r e n G e g e n stande, an dem m a n sagt, daß die E r f a h r u n g gemacht w o r d e n sei, wurde so a n g e g e b e n , daß das Wissen v o m ersten G e g e n s t a n d e , o d e r das Für das Bewußtsein des ersten A n s i c h , d e r zweite G e g e n s t a n d selbst w e r d e n soll. D a g e g e n e s sonst scheint, daß wir die E r f a h r u n g v o n d e r U n w a h r h e i t unseres ersten B e g r i f f s an einem anderen Gegenstande m a c h e n , d e n wir z u f ä l ligerweise u n d äußerlich etwa f i n d e n , so daß überhaupt n u r das reine Auffassen dessen, was an u n d f ü r sich ist, in u n s f a l l e . In j e n e r A n s i c h t a b e r zeigt sich d e r n e u e G e g e n s t a n d als g e w o r d e n , d u r c h e i n e Umkehrung des Bewußtseins selbst. Diese B e t r a c h t u n g d e r Sache ist u n s e r e Z u t a t , w o d u r c h sich die R e i h e d e r E r f a h r u n g e n des Bewußtseins z u m wissenschaftlichen G a n g e erhebt u n d welche nicht f ü r das Bewußtsein ist, das wir betrachten. [20] Es ist a b e r I dies in d e r Tat auch d e r s e l b e U m s t a n d , v o n w e l c h e m o b e n schon in A n s e h u n g des Verhältnisses dieser Darstellung zum Skeptizismus die Rede war, daß nämlich das jedesmalige Resultat, welches sich an einem nicht w a h r h a f t e n Wissen ergibt, nicht in ein leeres Nichts z u s a m m e n l a u f e n d ü r f e , s o n d e r n notwendig als Nichts desjenigen, dessen Resultat es ist, a u f g e faßt w e r d e n müsse; ein Resultat, welches das enthält, was das v o r h e r g e h e n d e Wissen Wahres an i h m hat. Dies bietet sich h i e r so dar, daß, i n d e m das, was zuerst als d e r G e g e n s t a n d e r s c h i e n , d e m B e w u ß t s e i n zu e i n e m Wissen v o n ihm herabsinkt u n d das Ansich zu e i n e m Für-das-Bewußtsein-Sein des Ansich wird, dies der neue G e g e n s t a n d ist, womit auch eine neue Gestalt des Bewußtseins auftritt, welcher etwas a n d e r e s das Wesen ist als d e r v o r h e r g e h e n d e n . Dieser U m s t a n d ist es, welcher die ganze Folge der G e s t a l -
INTRODUCCIÓN
159
saber de aquel primer en sí. Sólo que. como ya hemos mostrado previamente, en todo el proceso, a la conciencia se le altera el primer objeto: éste deja de ser lo en sí, y deviene a sus ojos un objeto tal que sólo para ella es lo en sí; pero, entonces, lo verdadero es esto: el ser para ella de este en si; es decir, que esto es la esencia, o su objeto. Este nuevo objeto contiene la nulidad del p r i m e r o , es la experiencia hecha sobre él. En esta exposición del recorrido de la experiencia hay un momento en virtud del cual ella parece no coincidir con lo que se suele entender por experiencia. A saber, el paso del primer objeto y del saber de él al otro objeto en el que se dice que se ha hecho la experiencia se indicó de tal manera que el saber del primer objeto, o el para la conciencia del primer en sí. debe él mismo convertirse en el segundo objeto. Mientras que. de ordinario, parece que la experiencia de la I no-verdad de nuestro primer concepto la hacemos en otro objeto que acaso encontramos externamente, de modo contingente, de tal manera que a nosotros lo único que nos toca es el puro aprehender lo que es e n y para sí. En aquel primer enfoque, sin embargo, el nuevo objeto se muestra como llegado a ser por una inversión de la conciencia misma. Esta consideración de la cosa es nuestro añadido, por medio del cual la serie de las experiencias de la conciencia se eleva hasta la marcha científica, pero no es para la conciencia que consideramos. Pero de hecho, se da aquí también la misma circunstancia de la que ya hablábamos más arriba, respecto a la relación de esta exposición con el escepticismo, a saber, que el resultado respectivo de cada vez, el cual se da en un saber que no es conforme a verdad. nO debe desembocar en una nada vacía, sino que. necesariamente, tiene que ser aprehendido como la nada de aquello cuyo resultado es; un resultado que contiene lo que el saber precedente tuviera en él de verdadero. Esto se presenta aquí de tal manera que, en tanto que lo que primero aparecía como el objeto se degrada, a ojos de la conciencia, a un saber acerca de él, y en tanto que lo en sí se convierte en un ser de lo en sí para la conciencia, este ser es el nuevo objeto, con el cual también entra en escena una nueva figura de la conciencia. para la cual la esencia es algo distinto de lo que lo era para la figura precedente. Es esta circunstancia la que guía toda la serie de figuras de la conciencia en su necesidad. Sólo esta necesidad misma, o la emergencia del nuevo objeto que se presenta a la conciencia sin que ésta sepa lo que le acontece, es lo que sucede para nosotros, por así decirlo, como a sus espaldas. Entra así en su movimiento un momento del ser en sí, o del ser para nosotros, que no se expone para la conciencia, la cual está prendida en la experiencia misma: pero el contenido de lo que emerge ante nosotros es para ella, y nosotros sólo concebimos la parte formal del mismo, o su puro originarse: para ella, esto que se ha originado es sólo como objeto, para nosotros es, a la vez, como movimiento y devenir.
i6o
INTRODUCCION
ten des Bewußtseins in ihrer Notwendigkeit leitet. N u r diese N o t w e n d i g keit selbst o d e r die Entstehung des n e u e n G e g e n s t a n d e s , d e r d e m B e w u ß t sein. o h n e zu wissen, wie i h m geschieht, sich darbietet, ist es, was f ü r uns gleichsam hinter seinem Rücken vorgeht. Es kommt dadurch in seine B e w e g u n g ein M o m e n t des Ansich - o d e r Fürunsseins, welches nicht f ü r das B e w u ß t s e i n , das in d e r E r f a h r u n g selbst b e g r i f f e n ist, sich darstellt; d e r Inhalt a b e r dessen, was uns entsteht, ist für es, u n d wir b e g r e i f e n n u r das F o r m e l l e desselben o d e r sein reines Entstehen; für es I ist dies Entstandene n u r als G e g e n s t a n d , für uns zugleich als Bewegung u n d W e r d e n . D u r c h diese N o t w e n d i g k e i t ist d i e s e r Weg zur W i s s e n s c h a f t selbst schon Wissenschaft u n d nach i h r e m Inhalte h i e r m i t Wissenschaft d e r Erfahrung des Bewußtseins. Die E r f a h r u n g , welche das Bewußtsein ü b e r sich macht, kann i h r e m B e g r i f f e nach nichts w e n i g e r in sich b e g r e i f e n als das ganze System d e s s e l b e n o d e r das ganze R e i c h d e r W a h r h e i t des G e i s t e s , s o daß die M o m e n t e derselben in dieser e i g e n t ü m l i c h e n B e s t i m m t h e i t sich darstellen, nicht abstrakte, r e i n e M o m e n t e zu sein, s o n d e r n so, wie sie f ü r das B e w u ß t s e i n s i n d o d e r wie dieses selbst i n s e i n e r B e z i e h u n g auf sie a u f tritt, w o d u r c h die M o m e n t e des G a n z e n Gestalten des Bewußtseins s i n d . I n d e m es zu s e i n e r w a h r e n Existenz sich f o r t t r e i b t , w i r d es e i n e n Punkt e r r e i c h e n , auf w e l c h e m es s e i n e n S c h e i n ablegt, mit F r e m d a r t i g e m , das n u r f ü r es u n d als ein A n d e r e s ist, behaftet zu sein, o d e r wo die E r s c h e i n u n g d e m Wesen gleich wird, seine Darstellung h i e r m i t mit eben d i e s e m P u n k t e d e r e i g e n t l i c h e n W i s s e n s c h a f t des G e i s t e s z u s a m m e n f ä l l t ; u n d e n d l i c h , i n d e m es selbst dies sein Wesen e r f a ß t , w i r d es die N a t u r des absoluten Wissens selbst b e z e i c h n e n .
INTRODUCCIÓN
161
En virtud de esta necesidad, este camino hasta la ciencia es él mismo ya ciencia, y, por tanto, conforme a su contenido, la ciencia es la experiencia de la conciencia. La experiencia que la conciencia hace acerca de sí misma no puede, conforme a su concepto, comprender en sí menos que todo el sistema de la conciencia. o todo el reino de la verdad del espíritu, de tal manera que los momentos de esta verdad se exponen en esta determinidad peculiar de no ser momentos abstractos, puros, sino tal como son para la conciencia, o tal como esta misma, en su referencia a ellos, entra en escena, con lo que los momentos del todo son figuras de la conciencia. Impulsándose hacia delante, hasta su existencia verdadera. I la conciencia alcanzará un punto en el que se desprenda de su apariencia de arrastrar consigo algo extraño, que sólo es para ella y lo es en cuanto otro, o un punto donde la aparición, el f e n ó m e n o , se haga igual a la esencia, donde su exposición, por ende, coincida con este punto justo de la ciencia propiamente dicha del espíritu y, finalmente, al atrapar ella misma esta su esencia, designará la naturaleza del saber absoluto mismo.
I DIE S I N N L I C H E GEWIßHEIT ODER
DAS
DIESE U N D
DAS
MEINEN
Das Wissen, welches zuerst o d e r u n m i t t e l b a r u n s e r G e g e n s t a n d ist, kann kein a n d e r e s sein als dasjenige, welches selbst u n m i t t e l b a r e s Wissen, Wissen des Unmittelbaren o d e r Seienden ist. W i r h a b e n uns e b e n s o unmittelbar o d e r aufnehmend zu v e r h a l t e n , also nichts an i h m , wie es sich darbietet, zu v e r ä n d e r n u n d v o n d e m A u f f a s s e n das B e g r e i f e n abzuhalten. D e r konkrete Inhalt d e r sinnlichen Gewißheit läßt sie u n m i t t e l b a r als die reichste E r k e n n t n i s , j a als e i n e E r k e n n t n i s v o n u n e n d l i c h e m R e i c h t u m erscheinen, f ü r welchen ebensowohl, wenn wir im R ä u m e u n d in der Z e i t , als w o r i n er sich ausbreitet, hinaus-, als w e n n w i r u n s e i n Stück aus d i e s e r F ü l l e n e h m e n u n d d u r c h T e i l u n g i n dasselbe hineingehen, k e i n e G r e n z e zu f i n d e n ist. Sie erscheint a u ß e r d e m als die wahrhafteste: d e n n sie hat v o n d e m G e g e n s t a n d e n o c h nichts weggelassen, s o n d e r n i h n i n sein e r g a n z e n V o l l s t ä n d i g k e i t v o r sich. D i e s e Gewißheit a b e r gibt in d e r Tat [23] sich selbst f ü r die I abstrakteste u n d ärmste Wahrheit aus. Sie sagt v o n d e m , was sie weiß, n u r dies aus: es ist; u n d ihre Wahrheit enthält allein das Sein d e r Sache; das Bewußtsein seinerseits ist in dieser G e w i ß h e i t n u r als r e i nes Ich; o d e r Ich b i n d a r i n n u r als r e i n e r Dieser u n d d e r G e g e n s t a n d e b e n s o n u r als reines Dieses. Ich, dieser, b i n dieser Sache nicht d a r u m gewiß, weil Ich als B e w u ß t s e i n h i e r b e i m i c h entwickelte u n d m a n n i g f a l t i g d e n G e d a n k e n bewegte. A u c h nicht d a r u m , weil die Sache, d e r e n ich gewiß b i n , nach e i n e r M e n g e u n t e r s c h i e d e n e r B e s c h a f f e n h e i t e n e i n e reiche B e z i e h u n g an i h r selbst o d e r ein vielfaches Verhalten zu a n d e r e n wäre. B e i d e s geht die W a h r h e i t d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t nichts a n ; w e d e r Ich n o c h die S a c h e hat d a r i n die B e d e u t u n g e i n e r m a n n i g f a l t i g e n V e r m i t t l u n g , Ich nicht die B e d e u t u n g eines m a n n i g f a l t i g e n Vorstellens o d e r D e n k e n s , noch die Sache die B e d e u t u n g m a n n i g f a l t i g e r B e s c h a f f e n h e i t e n , s o n d e r n die S a c h e ist; u n d sie ist, n u r weil sie ist; sie ist, dies ist d e m s i n n l i c h e n Wissen das Wesentliche, u n d dieses reine Sein o d e r diese e i n f a c h e U n m i t telbarkeit macht ihre Wahrheit aus. E b e n s o ist die G e w i ß h e i t als Beziehung unmittelbare reine B e z i e h u n g ; das Bewußtsein ist Ich, weiter nichts, ein r e i n e r Dieser-, d e r E i n z e l n e weiß reines Dieses o d e r das Einzelne. An d e m reinen Sein aber, welches das Wesen dieser Gewißheit ausmacht [24) u n d welches sie als ihre Wahrheit aussagt, spielt, w e n n wir zusehen, ! noch vieles a n d e r e b e i h e r . E i n e w i r k l i c h e s i n n l i c h e G e w i ß h e i t ist n i c h t n u r
I LA CERTEZA SENSORIAL O EL ESTO Y MI OPINIÓN QUE QUIERO ÍNTIMAMENTE DECIR
El saber que de primeras, o de modo inmediato, es objeto nuestro no puede ser otro que aquél que es él mismo saber inmediato, saber de lo inmediato o de lo que está siendo. Nosotros hemos de comportarnos de modo igualmente inmediato o receptivo, esto es, no alterar en él nada de cómo se presente, y mantener los conceptos alejados del acto de aprehender. El contenido concreto de la certeza sensorial hace que esta aparezca i n m e diatamente como el conocimiento más rico, más aún. como un conocimiento de riqueza infinita, para la que no puede encontrarse ningún límite*, ni cuando salimos al espacio y al tiempo, en tanto que es en ellos donde esa riqueza se expande, ni cuando, tomando para nosotros un pedazo de esta plenitud, pene tramos en su interior dividiéndolo. Dicho conocimiento aparece, además, como el conocimiento más de verdad; pues aún no ha eliminado nada del objeto, sino que lo tiene delante de sí. en toda su integridad. Pero, de hecho, esta certeza se revela a sí misma como la verdad más abstracta y más pobre. Lo único que dice de lo que sabe es esto: es; y su verdad no contiene nada más que el ser de la cosa; la conciencia, por su parte, sólo está en esta certeza como puro yo-, o b i e n , y o estoy ahí como puro éste, y el objeto, igualmente, sólo está como puro esto. Yo, éste, nú estoy cierto de esta cosa porque yo me desarrolle con ello en cuanto conciencia y mueva de múltiples maneras el pensamiento. Tampoco porque la cosa de la que estoy cierto fuera, c o n f o r m e a una gran cantidad de disposiciones y hechuras diversas, un rico conjunto de r e f e r e n c i a s en ella misma, o un conjunto plural de relaciones con otras cosas. Ninguna de estas dos razones atañe en nada a la verdad de la certeza sensorial: ni el yo ni la cosa tienen en ellos el significado de una mediación múltiple y diversa; « y o » no tiene el significado de un representar o un pensar múltiple y diverso, ni la cosa tiene el significado de múltiples y diversas disposiciones: sino que la cosa es: y es sólo porque es; ella es. esto es lo esencial a ojos del saber sensorial, y este ser puro o esta simple inmediatez es lo que constituye su verdad. Asimismo, la certeza, en cuanto referencia, es referencia pura inmediata•. la conciencia es j o , y nada más, un puro éste; el individuo singular sabe un esto puro, o bien, sabe lo singular. I Pero en el puro ser, que constituye la esencia de esta certeza y del que ella declara que es su verdad, están jugando a la vez, si miramos detenidamente, muchas otras cosas más. Una certeza sensorial efectiva no es solamente esta
I64
I. LA CERTEZA SENSORIAL
diese r e i n e U n m i t t e l b a r k e i t , s o n d e r n ein Beispiel d e r s e l b e n . U n t e r d e n unzähligen dabei v o r k o m m e n d e n U n t e r s c h i e d e n f i n d e n wir allenthalben die H a u p t v e r s c h i e d e n h e i t , daß n ä m l i c h i n i h r sogleich aus d e m r e i n e n S e i n die b e i d e n s c h o n g e n a n n t e n Diesen, ein Dieser als Ich u n d ein Dieses als Gegenstand, h e r a u s f a l l e n . R e f l e k t i e r e n wir ü b e r d i e s e n U n t e r s c h i e d , so ergibt sich, daß w e d e r das e i n e n o c h das a n d e r e n u r unmittelbar, in d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t ist, s o n d e r n zugleich als vermittelt; Ich h a b e die G e w i ß h e i t durch ein A n d e r e s , n ä m l i c h die Sache; u n d diese ist e b e n s o in d e r Gewißheit durch ein A n d e r e s , n ä m l i c h d u r c h Ich. Diesen U n t e r s c h i e d des Wesens u n d des Beispiels, der U n m i t t e l b a r keit u n d der Vermittlung, machen nicht n u r wir, s o n d e r n wir f i n d e n i h n a n d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t selbst, u n d i n d e r F o r m , wie e r a n i h r ist, nicht wie wir i h n s o e b e n b e s t i m m t e n , ist er a u f z u n e h m e n . Es ist in i h r eines als das e i n f a c h e u n m i t t e l b a r S e i e n d e o d e r als das Wesen gesetzt, der Gegenstand, das a n d e r e aber als das Unwesentliche u n d Vermittelte, welches d a r i n nicht an sich, s o n d e r n d u r c h ein A n d e r e s ist, Ich, ein Wissen, das d e n G e g e n s t a n d n u r d a r u m weiß, weil er ist, u n d das sein o d e r auch nicht sein kann. D e r G e g e n s t a n d aber ist, das Wahre u n d das Wesen; er ist, gleichgültig dagegen, ob er gewußt w i r d o d e r nicht; er bleibt, w e n n er auch nicht [25] gewußt wird; das Wislsen aber ist nicht, w e n n nicht der G e g e n s t a n d ist. D e r G e g e n s t a n d ist also z u b e t r a c h t e n , o b e r i n d e r Tat, i n d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t selbst, als solches Wesen ist, f ü r welches er v o n i h r ausgegeben w i r d ; ob dieser sein B e g r i f f , Wesen zu sein, d e m entspricht, wie e r i n i h r v o r h a n d e n ist. W i r h a b e n z u d e m E n d e n i c h t ü b e r i h n z u r e f l e k t i e r e n u n d n a c h z u d e n k e n , was e r i n W a h r h e i t sein m ö c h t e , s o n d e r n i h n n u r zu betrachten, wie i h n die sinnliche Gewißheit an i h r hat. Sie ist also selbst zu fragen: Was ist das Diese ? N e h m e n wir es in der g e d o p pelten Gestalt seines Seins, als das Jetzt u n d als das Hier, so wird die Dialektik, die es an ihm hat, eine so verständliche F o r m erhalten, als es selbst ist. A u l die Frage; was ist das Jetzt? antworten wir also z u m Beispiel: das Jetzt ist die Nacht. Um die Wahrheit dieser sinnlichen Gewißheit zu p r ü f e n , ist ein e i n facher Versuch h i n r e i c h e n d . Wir schreiben diese Wahrheit auf; eine Wahrheit kann d u r c h A u f s c h r e i b e n nicht verlieren; ebensowenig d a d u r c h , daß wir sie aufbewahren. Sehen wir jetzt, diesen Mittag, die aufgeschriebene Wahrheit wieder an, so werden wir sagen müssen, daß sie schal geworden ist. Das Jetzt, welches Nacht ist, wird aufbewahrt, d . h . es wird behandelt als das, f ü r was es a u s g e g e b e n w i r d , als ein Seiendes; es erweist sich a b e r v i e l [26] m e h r als ein N i c h t s e i e n d e s . Das Jetzt I selbst erhält sich wohl, a b e r als ein solches, das n i c h t N a c h t ist; e b e n s o erhält es sich gegen d e n Tag, d e r es
I64 I. LA CERTEZA SENSORIAL
pura inmediatez, sino que es un ejemplo de la misma. Entre las innumerables diferencias que concurren por aquí encontramos por doquier la diversidad principal de que en ella, enseguida, caen del puro ser y se separan los dos éstos que hemos mencionado, un éste en cuanto yo, y un esto en cuanto objeto. Si reflexionamos sobre esta diferencia, resulta que ni el uno ni el otro están sólo de modo inmediato en la certeza sensorial, sino que ambos lo están, a la vez, como mediados; yo tengo esta certeza por otro, a saber, la cosa; y ésta, igualmente. está en la certeza por otro, a saber, yo. Esta diferencia de la esencia y del ejemplo, de la inmediatez y de la mediación, no la hacemos sólo nosotros, sino que la encontramos en la certeza sensorial misma; y es en la forma en que esté en la certeza, no según nosotros la acabamos de determinar, como se habrá de registrar tal d i f e r e n c i a . En la certeza hay algo en cuanto lo simple que es de modo inmediato, o bien, puesto como la esencia: el objeto: pero también hay lo otro, en cuanto lo inesencial y mediado, que está en ella, no en sí. sino en virtud de otro, hay yo, un saber que sabe al objeto sólo porque éste es, y un saber que puede ser o no ser. Mientras que el objeto es lo verdadero, y la esencia: él es, y es indiferente a si es sabido o no¡ permanece aunque no sea sabido; mientras que el saber no es si no hay objeto. Es el objeto, entonces, lo que hay que examinar: si está, de hecho, en la certeza sensorial misma como esa esencia por la que la certeza sensorial lo hace pasar: si este concepto suyo de ser esencia corresponde al modo en que él está presente en ella. A éste f i n , no tenemos que reflexionar s o b r e él y meditar sobre lo que él quisiera ser en verdad, sino tan sólo examinarlo tal como la certeza sensorial lo tiene en ella. A ella misma, pues, hay que preguntarle: ¿qué es el esto? Si lo tomamos en la figura doble de su ser, como el ahora y como el aquí, la dialéctica que el esto conlleva adquiere una forma que será tan comprensible como el esto mismo sea. A la pregunta de ¿qué es el ahora? Respondemos, por ejemplo: el ahora es la noche. Para examinar la verdad de esta certeza sensorial, bastará con un simple experimento. Apuntamos por escrito esta verdad; una verdad no puede perder nada porque se la apunte por escrito; tanto menos porque la conservemos. Y si ahora, a mediodía, volvemos a mirar la verdad apuntada, tendremos que decir que se ha quedado insulsa. I El ahora que es noche es conservado, es decir, se lo trata como aquello por lo que se lo hace pasar, como algo que es-, pero se revela, más bien, como algo que no es. Por supuesto, el ahora se mantiene, pero como algo que no es noche: de igual modo, frente al día que ahora es, se mantiene como algo que tampoco es día; o bien, como algo negativo en general. Por eso. este ahora que
i66
I. LA CERTEZA SENSORIAL
jetzt ist, als ein solches, das auch nicht Tag ist. o d e r als ein Negatives ü b e r haupt. Dieses sich erhaltende Jetzt ist daher nicht ein unmittelbares, s o n d e r n ein vermitteltes; d e n n es ist als ein b l e i b e n d e s u n d sich erhaltendes dadurch b e s t i m m t , daß anderes, n ä m l i c h d e r Tag u n d die Nacht, nicht ist. Dabei ist es eben noch so einfach als zuvor. Jetzt, u n d in dieser E i n f a c h h e i t gleichgültig gegen das, was n o c h bei i h m herspielt; sowenig die Nacht u n d d e r Tag sein S e i n ist, ebensowohl ist es auch Tag u n d N a c h t ; es ist d u r c h dies sein A n d e r s s e i n gar nicht a f f i z i e r t . E i n solches E i n f a c h e s , das d u r c h N e g a t i o n ist. weder Dieses n o c h J e n e s , ein Nichtdieses, u n d e b e n s o g l e i c h gültig, auch Dieses wie J e n e s zu sein, n e n n e n wir ein Allgemeines; das A l l g e m e i n e ist also in der Tat das Wahre der sinnlichen Gewißheit. Als ein A l l g e m e i n e s sprechen wir auch das S i n n l i c h e aus; was wir sagen, ist: Dieses, d . h . das allgemeine Diese, o d e r ; es ist; d . h . das Sein überhaupt. Wir stellen uns dabei freilich nicht das allgemeine Diese o d e r das S e i n überhaupt vor, aber wir sprechen das A l l g e m e i n e aus; o d e r wir s p r e c h e n schlechthin nicht, wie wir es in dieser s i n n l i c h e n Gewißheit meinen. Die S p r a c h e a b e r ist, wie wir sehen, das Wahrhaftere; in ihr widerlegen wir selbst unmittelbar unsere Meinung; u n d da das Allgemeine das Wahre der sinnlichen Gewißheit ist u n d [27] die I S p r a c h e n u r dieses Wahre ausdrückt, so ist es gar nicht m ö g l i c h , daß wir ein sinnliches Sein, das wir meinen, je sagen k ö n n e n . E s w i r d d e r s e l b e Fall s e i n m i t d e r a n d e r e n F o r m des D i e s e s , m i t d e m Hier. Das Hier ist z . B . d e r Baum. Ich w e n d e m i c h u m , so ist diese W a h r h e i t v e r s c h w u n d e n u n d hat sich in die entgegengesetzte v e r k e h r t : Das Hier ist nicht ein Baum, s o n d e r n v i e l m e h r e i n Haus. Das Hier selbst v e r schwindet n i c h t ; s o n d e r n es ist b l e i b e n d im V e r s c h w i n d e n des H a u s e s , B a u m e s u s f . u n d g l e i c h g ü l t i g , H a u s , B a u m zu s e i n . Das Dieses zeigt sich also w i e d e r als vermittelte Einjachheit o d e r als Allgemeinheit. Dieser s i n n l i c h e n Gewißheit, i n d e m sie an i h r selbst das A l l g e m e i n e als die Wahrheit ihres Gegenstandes erweist, bleibt also das reine Sein als ihr Wesen, aber nicht als Unmittelbares, s o n d e r n ein solches, dem die N e g a t i o n u n d V e r m i t t l u n g wesentlich ist, h i e r m i t nicht als das, was wir u n t e r dem Sein meinen, s o n d e r n das Sein mit der Bestimmung, daß es die Abstraktion o d e r das rein A l l g e m e i n e ist; u n d unsere Meinung, f ü r welche das Wahre der sinnlichen Gewißheit nicht das A l l g e m e i n e ist, bleibt allein diesem leeren o d e r gleichgültigen Jetzt u n d H i e r g e g e n ü b e r n o c h übrig. Vergleichen wir das Verhältnis, in welchem das Wissen u n d d e r Gegenstand zuerst a u f t r a t , mit d e m V e r h ä l t n i s s e d e r s e l b e n , wie sie in d i e s e m [28] Relsultate zu stehen k o m m e n , so hat es sich umgekehrt. D e r G e g e n s t a n d , der das Wesentliche sein sollte, ist n u n das Unwesentliche d e r s i n n l i c h e n
I64 I. LA CERTEZA SENSORIAL
se mantiene no es algo inmediato-, sino algo mediado, pues, en cuanto que es algo que permanece y se mantiene, está determinadoporesto: que otra cosa, a saber, el día y la noche, no sean. Sin embargo, sigue siendo tan simple como antes: ahora '', y dentro de esta simplicidad, es indiferente a los ejemplos en los que se juegue con él; el día o la noche son su ser en tan poca medida como sea de día o de noche: a él no le afecta para nada este ser otro suyo. A u n a cosa así de simple, que es por la negación, que no es ni esto ni aquello, que es un no esto, e igualmente indiferente a ser aquello o esto, la denominamos un universaLo sea. lo universal es. de hecho, lo verdadero de la certeza sensorial. Y como un universal pronunciamos también lo sensible; lo que decimos es: esto, es decir, el esto universal: o bien: es: es decir, el ser en general. Al hacer esto, no nos representamos, desde luego, el esto universal, o el ser en general, pero pronunciamos lo universal; o bien, no hablamos sin más tal como queremos íntimamente decir, tal como opinamos en esta certeza sensorial. Pero, como vemos, el lenguaje es más de verdad; en él. nosotros m i s m o s refutamos inmediatamente nuestra opinión, lo que queremos íntimamente decir, y como lo universal es lo verdadero de la certeza sensorial, y el lenguaje expresa sólo eso verdadero. resulta del todo imposible que nunca podamos decir un ser sensible que queremos íntimamente decir. Lo mismo ocurrirá en el caso de la otra forma del esto, la del aquí. El aquí es, por ejemplo, el árbol. Me doy la vuelta, y ya ha desaparecido esta verdad, se ha invertido en lo opuesto: el aquí no es un árbol, sino una casa. El propio ahora no desaparece: sino que es permanentemente en el desaparecer de la casa, del árbol, etcétera, y le es indiferente ser casa, o árbol. El éste se vuelve a mostrar, entonces, como simplicidad mediada, o como universalidad. Así pues, a esta certeza sensorial, en tanto que muestra en ella misma lo universal como la verdad de su objeto, le queda el puro ser como su esencia, pero no como algo inmediato, sino como algo a lo que le es esencial la negación y la mediación: esto es. no como aquello que queremos intimamente decir con el ser. sino el ser con la determinación de ser la abstracción o lo universal puro, y nuestra opinión, para la que lo verdadero de la certeza sensorial no es lo universal. queda así de más. sola y superflua frente a este ahora y aquí vacío e indiferente. I Si comparamos la relación en la que entraron primero en escena el saber y el objeto con la relación que estos m i s m o s viene n a tener en este resultado,
59
« a h o r a » , «jetzt». y « a q u í » . « h i e r » . son monosílabos en alemán. Por eso la alusión de Hegel a su simplicidad.
i66
I. LA CERTEZA SENSORIAL
Gewißheit; d e n n das A l l g e m e i n e , zu d e m er g e w o r d e n ist, ist nicht m e h r ein solches, wie er f ü r sie wesentlich sein sollte, s o n d e r n sie ist jetzt in d e m Entgegengesetzten, nämlich in d e m Wissen, das v o r h e r das Unwesentliche war, v o r h a n d e n . Ihre Wahrheit ist in d e m G e g e n s t a n d e als meinem G e g e n stande o d e r im Meinen; er ist, weil Ich v o n i h m w e i ß . D i e s i n n l i c h e G e w i ß h e i t ist also zwar aus d e m G e g e n s t a n d e v e r t r i e b e n , a b e r d a d u r c h noch nicht a u f g e h o b e n , s o n d e r n n u r in das Ich zurückgedrängt; es ist zu sehen, was uns die E r f a h r u n g ü b e r diese ihre Realität zeigt. Die K r a f t ihrer Wahrheit liegt also n u n im Ich, in der Unmittelbarkeit m e i n e s Sehens, Hörens u s f . ; das Verschwinden des einzelnen Jetzt u n d H i e r , das wir m e i n e n , wird dadurch abgehalten, daß Ich sie festhalte. Das Jetzt ist Tag, weil Ich i h n sehe; das Hier ein Baum, e b e n d a r u m . D i e s i n n l i c h e G e w i ß h e i t e r f ä h r t a b e r in d i e s e m Verhältnisse dieselbe Dialektik an i h r als in d e m vorigen. Ich, dieser, sehe den B a u m u n d behaupte den Baum als das Hier; ein anderer Ich sieht a b e r das H a u s u n d behauptet, das H i e r sei nicht e i n B a u m , s o n d e r n v i e l m e h r ein Haus. Beide Wahrheiten haben dieselbe Beglaubigung, nämlich die Unmittelbarkeit des Sehens u n d die Sicherheit u n d Versiche[29] r u n g I beider ü b e r ihr Wissen; die eine verschwindet aber in der a n d e r e n . Was d a r i n n i c h t v e r s c h w i n d e t , ist Ich, als Allgemeines, dessen S e h e n w e d e r ein S e h e n des B a u m s n o c h dieses H a u s e s , s o n d e r n e i n e i n f a c h e s S e h e n ist, das, d u r c h die N e g a t i o n dieses H a u s e s u s f . v e r m i t t e l t , d a r i n e b e n s o e i n f a c h u n d gleichlgültig gegen das. was n o c h beiherspielt, gegen das H a u s , d e n B a u m ist. Ich ist n u r a l l g e m e i n e s , wie Jetzt. Hier oder Dieses ü b e r h a u p t ; ich m e i n e w o h l e i n e n einzelnen Ich, a b e r s o w e n i g ich das, was ich bei J e t z t , H i e r m e i n e , sagen k a n n , sowenig b e i Ich. I n d e m ich sage; dieses Hier, Jetzt o d e r e i n Einzelnes, sage ich: alle Diese, alle Hier, Jetzt, Einzelne; e b e n s o , i n d e m ich sage: Ich, dieser einzelne Ich, sage ich ü b e r h a u p t : alle Ich; j e d e r ist das, was ich sage: Ich, dieser einzelne Ich. W e n n der Wissenschaft diese F o r d e r u n g als i h r P r o b i e r s t e i n , auf d e m sie schlechthin nicht aushalten k ö n n t e , vorgelegt wird, ein s o g e n a n n t e s dieses Ding o d e r einen diesen Menschen zu d e d u z i e r e n , k o n s t r u i e r e n , a p r i o r i zu f i n d e n , o d e r wie m a n dies a u s d r ü c k e n will, so ist billig, daß die F o r d e r u n g sage, welches dieses D i n g o d e r welchen diesen Ich sie m e i n e ; aber dies zu sagen ist u n m ö g l i c h . D i e s i n n l i c h e G e w i ß h e i t e r f ä h r t also, daß i h r Wesen w e d e r i n d e m G e g e n s t a n d e n o c h i n d e m Ich u n d die U n m i t t e l b a r k e i t w e d e r e i n e U n m i t t e l b a r k e i t des e i n e n n o c h des a n d e r e n ist: d e n n an b e i d e n ist das, [30] was Ich m e i n e , v i e l m e h r ein U n w e s e n t l l i c h e s , u n d d e r G e g e n s t a n d u n d Ich s i n d A l l g e m e i n e , i n w e l c h e n d a s j e n i g e J e t z t u n d H i e r u n d I c h , das ich m e i n e , nicht bestehen bleibt o d e r ist. W i r k o m m e n h i e r d u r c h d a h i n ,
I64 I. LA CERTEZA SENSORIAL
resulta que se ha invertido. El objeto, que debía ser lo esencial, es ahora lo más inesencial de la certeza sensorial, pues lo universal que él ha llegado a ser no es ya tal como el objeto debiera ser esencialmente para la certeza sensorial, sino que ésta se halla ahora presente en lo opuesto, en el saber, que antes era lo inesencial. La verdad de la certeza sensorial está en el objeto en tanto que es mi objeto, o bien, en mi querer decir, el objeto es porque yo sé de él. Con lo que la certeza sensorial ha sido, ciertamente, expulsada del objeto, pero no por ello ha quedado cancelada, sino que tan sólo se la ha hecho retroceder hasta elyo; está por ver lo que la experiencia nos muestra acerca de esta realidad suya. La fuerza de su verdad reside ahora, entonces, en elyo. en la inmediatez de mi ver. oír, etcétera; la desaparición del ahora y del aquí singulares que queremos íntimamente decir se evita porquero los retengo. El ahora es día. porque yo veo este último: el aquí es un árbol por lo mismo. Pero la certeza sensorial experimenta en esta relación la misma dialéctica en ella que en la relación anterior. Yo. éste yo. veo el árbol y afirmo al árbol como estando aquí-, otro yo. empero, ve la casa y afirma que el aquí no es un árbol, sino, más bien, una casa. Ambas verdades tienen la misma acreditación, a saber, la inmediatez del ver. y la seguridad y la aseveración de ambas acerca de su saber: pero una desaparece en la otra. Lo que no desaparece es el jo en cuanto universal, cuyo ver no es un ver el árbol ni un ver la casa, sino un simple ver que media a través de la negación de esta casa y demás, y al hacerlo es igualmente simple e indiferente frente a cualquier otro ejemplo, frente a la casa o el árbol. E l y o es sólo algo universal, como el ahora, aquí o esto en general; sin duda, yo quiero decir íntimamente un yo singular, pero igual que no puedo decir lo que quiero íntimamente decir con ahora, o aquí, lo mismo pasa con « y o » . Al decir: este aquí, ahora o un singular, digo TODOS estos, todos los aquís. ahoras. singulares-, asimismo, al decir yo, este yo singular, estoy diciendo, en general. TODOS losyos-, cada uno de ellos es lo que yo digo; j o . éste, singular, yo. Cuando a la ciencia se le presenta, como piedra de toque en la que no podría sino fracasar, esta exigencia* de deducir, o construir, o encontrar a pnori. o como se lo quiera llamar, algo que se llame esta cosa, o este hombre, es legítimo pedir que esta exigencia diga cuál esta cosa o cuál este yo quiere ella íntimamente decir: pero decir eso es imposible. La certeza sensorial experimenta, pues, que su esencia no está ni en el objeto ni en el yo, y que la inmediatez no es una inmediatez ni de lo uno ni de lo otro, pues, en ambos, lo que yo quiero íntimamente decir es, más bien, algo inesencial, I y el objeto y el yo son universales en los que aquel ahora, o aquí, o aquel yo que quiero íntimamente decir no persisten, ni son. Todo esto nos lleva a poner el todo de la certeza sensorial misma como esencia de ésta, y no sólo un momento de ella, tal como ocurría en los dos casos, en los que primero el
[67]
i66
I. LA CERTEZA SENSORIAL
das Ganze d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t selbst als i h r Wesen zu setzen, n i c h t m e h r n u r e i n M o m e n t d e r s e l b e n , wie i n d e n b e i d e n F ä l l e n g e s c h e h e n ist, w o r i n zuerst d e r d e m Ich entgegengesetzte G e g e n s t a n d , d a n n Ich i h r e Realität sein sollte. Es ist also n u r die ganze s i n n l i c h e G e w i ß h e i t selbst, welche an i h r als Unmittelbarkeit festhält u n d h i e r d u r c h alle E n t g e gensetzung, die im v o r h e r i g e n stattfand, aus sich ausschließt. D i e s e r e i n e U n m i t t e l b a r k e i t geht also das A n d e r s s e i n des H i e r als B a u m s , welches in e i n H i e r , das N i c h t b a u m ist, das A n d e r s s e i n des Jetzt als Tages, das in ein J e t z t , das Nacht ist, ü b e r g e h t , o d e r ein a n d e r e s Ich, d e m etwas a n d e r e s G e g e n s t a n d ist, nichts m e h r a n . Ihre Wahrheit erhält sich als sich selbst g l e i c h b l e i b e n d e B e z i e h u n g , die zwischen d e m Ich u n d d e m G e g e n s t a n d e keinen Unterschied der Wesentlichkeit u n d U n w e s e n t lichkeit macht u n d i n die d a h e r auch ü b e r h a u p t kein U n t e r s c h i e d e i n d r i n g e n k a n n . Ich, d i e s e r , b e h a u p t e also das H i e r als B a u m u n d w e n d e m i c h n i c h t u m , s o daß m i r das H i e r z u e i n e m N i c h t b a u m w ü r d e ; ich n e h m e auch keine Notiz d a v o n , daß ein a n d e r e r Ich das H i e r als N i c h t b a u m sieht o d e r daß Ich selbst ein a n d e r e s Mal das H i e r als N i c h t b a u m , [31] das Jetzt als Nichttag n e h m e , s o n d e r n Ich b i n reines A n l s c h a u e n ; Ich f ü r m i c h bleibe dabei: das Jetzt ist Tag, o d e r auch dabei: das H i e r ist B a u m , vergleiche auch nicht das H i e r u n d Jetzt selbst m i t e i n a n d e r , s o n d e r n Ich halte an einer u n m i t t e l b a r e n B e z i e h u n g fest: das Jetzt ist Tag. Da hiermit diese Gewißheit nicht m e h r herzutreten will, wenn wir sie auf ein Jetzt, das Nacht ist, o d e r auf e i n e n Ich, dem es Nacht ist, a u f m e r k sam machen, so treten wir zu ihr hinzu u n d lassen uns das Jetzt zeigen, das behauptet wird.
igen müssen wir es uns lassen, d e n n die Wahrheit dieser
u n m i t t e l b a r e n B e z i e h u n g ist die Wahrheit dieses Ich, d e r sich auf e i n Jetzt o d e r ein Hier einschränkt. W ü r d e n wir nachher diese Wahrheit v o r n e h m e n o d e r entfernt davon stehen, so hätte sie gar keine Bedeutung; d e n n wir h ö b e n die Unmittelbarkeit auf, die ihr wesentlich ist. Wir müssen daher in d e n selben Punkt der Zeit o d e r des Raums eintreten, sie uns zeigen, d.h. uns zu d e m s e l b e n diesen Ich, welches das gewiß Wissende ist, m a c h e n lassen. Sehen wir also, wie das Unmittelbare beschaffen ist. das uns aufgezeigt wird. Es wird das Jetzt gezeigt, dieses Jetzt-Jetzt; es hat schon a u f g e h ö r t zu sein, i n d e m es gezeigt w i r d ; das Jetzt, das ist, ist e i n a n d e r e s als das gezeigte, u n d w i r s e h e n , daß das J e t z t e b e n dieses ist, i n d e m e s ist, s c h o n n i c h t m e h r zu s e i n . Das J e t z t , wie es u n s gezeigt w i r d , ist es e i n gewesenes, u n d dies ist s e i n e W a h r h e i t ; es hat nicht die W a h r h e i t des S e i n s . Es ist also [32] d o c h dies wahr, daß es gewesen I ist. A b e r was gewesen ist, ist in d e r Tat kein Vfeen; es ist nicht, u n d um das S e i n war es zu t u n .
I64 I. LA CERTEZA SENSORIAL
objeto contrapuesto al yo. y luego el yo, eran supuestamente su realidad. Es, pues, toda la certeza sensorial misma la que se mantiene f i r m e en ella como inmediatez, y de este modo excluye de sí toda contraposición que tuviera lugar en lo anterior. Esta inmediatez pura, pues, no atañe ya en nada al ser-otro del aquí como árbol, que pasa a un aquí que es n o - á r b o l , ni al s e r - o t r o del ahora como día, que pasa a un ahora que es noche, ni a otro yo para el que su objeto es otra cosa. Su verdad se mantiene como referencia que permanece igual a sí misma, que no hace, entre el yo y el objeto, ninguna diferencia por la condición de esencial o inesencial, y en la que, por ello, no puede tampoco penetrar diferencia alguna. Yo, este yo, afirmo, pues, el aquí como árbol, y no me doy la vuelta para que el aquí no se me torne en un no-árbol; no me doy por advertido, tampoco, de que otro yo ve el aquí como no árbol, o de que yo mismo, en otra ocasión, he tomado al aquí por un no-árbol, al ahora por n o - d í a , sino que yo soy un puro intuir-, yo, para mí. me mantengo en que el ahora es día. o también en que el aquí es árbol; tampoco comparo el aquí con el ahora, sino que me aferró a una única referencia inmediata: el ahora es día. Como, en consecuencia, esta certeza ya no quiere acercarse a nosotros cuando llamamos su atención sobre un ahora que es noche, o sobre un yo para el que es de noche, vayamos nosotros hacia ella y hagamos que nos muestre el ahora que se afirma. Tenemos que hacérnoslo mostrar, pues la verdad de esta referencia inmediata es la verdad de este yo que se restringe a un ahora o un aquí. Si tomáramos esta verdad después, o si nos mantuviéramos alejados de ella, ella no tendría entonces ningún significado, pues habríamos cancelado la inmediatez que le es esencial. Tenemos, por tanto, que entrar en el m i s m o punto del tiempo o del espacio y hacérnoslos mostrar, esto es. hacer de n o s o tros el m i s m o este yo que es el que sabe con certeza. Veamos, pues, de qué hechura es eso inmediato que se nos señala. Se muestra el ahora, este ahora. Ahora-, ya ha dejado de ser en cuanto se lo muestra: el ahora que es es otro que lo mostrado, y vemos que el ahora es precisamente esto: en tanto que es. ya ha dejado de ser. El ahora, según nos es m o s trado. es algo sido-, y ésta es su verdad; no tiene la verdad del ser. Lo verdadero es, pues, que ha sido. Pero lo que ha sido no es. de hecho, esencia alguna-, no ES. y de lo que se trataba era del ser. I En este señalar vemos, pues, sólo un movimiento, que tiene el siguiente recorrido: i) yo señalo el ahora, el cual está afirmado como lo verdadero; pero lo muestro como sido, o bien, como algo cancelado, dejo cancelada la primera verdad y 2) ahora afirmo, como segunda verdad, que ha sido, que está cancelado. 3) Pero lo sido no es; paso a cancelar el haber sido o estar cancelado, la
I66
I. LA CERTEZA SENSORIAL
Wir sehen also in diesem A u f z e i g e n n u r eine Bewegung u n d f o l g e n d e n V e r l a u f d e r s e l b e n : I. Ich zeige das J e t z t a u f , es ist als das Wahre behauptet; ich zeige es aber als Gewesenes o d e r als ein A u f g e h o b e n e s , hebe die erste Wahrheit a u f , u n d 2. Jetzt behaupte ich als die zweite Wahrheit, daß es gewesen, a u f g e h o b e n ist. 3- A b e r das Gewesene ist nicht; ich hebe das G e w e s e n - o d e r A u f g e h o b e n s e i n , die zweite Wahrheit a u f , negiere damit die N e g a t i o n des Jetzt u n d kehre so zur ersten B e h a u p t u n g zurück, daß Jetzt ist. Das J e t z t u n d das A u f z e i g e n des J e t z t ist also so b e s c h a f f e n , daß weder das Jetzt n o c h das A u f z e i g e n des Jetzt e i n u n m i t t e l b a r e s E i n f a c h e s ist, s o n d e r n eine Bewegung, welche verschiedene M o m e n t e an ihr hat; es wird Dies« gesetzt, es wird a b e r v i e l m e h r ein Anderes gesetzt, o d e r das Diese wird a u f g e h o b e n : u n d dieses Anderssein o d e r A u f h e b e n des ersten wird selbst wieder aufgehoben u n d so zu d e m ersten z u r ü c k g e k e h r t . A b e r dieses in sich reflektierte erste ist nicht ganz genau dasselbe, was es zuerst, n ä m l i c h ein Unmittelbares, war; s o n d e r n es ist eben ein in sich Reflektiertes o d e r Einfaches, w e l ches im A n d e r s s e i n bleibt, was es ist: ein J e t z t , welches absolut viele Jetzt ist; u n d dies ist das w a h r h a f t e J e t z t , das J e t z t als e i n f a c h e r Tag, das viele Jetzt in sich hat, S t u n d e n ; ein solches J e t z t , e i n e S t u n d e , ist e b e n s o viele [33] M i n u t e n u n d diese Jetzt I gleichfalls viele Jetzt u s f . — Das Aufzeigen ist also selbst die B e w e g u n g , welche es a u s s p r i c h t , was das J e t z t in Wahrheit ist, n ä m l i c h e i n Resultat o d e r e i n e V i e l h e i t v o n J e t z t z u s a m m e n g e f a ß t ; u n d das A u f z e i g e n ist das E r f a h r e n , daß Jetzt Allgemeines ist. Das aufgezeigte Hier, das ich festhalte, ist e b e n s o ein dieses H i e r , das in d e r Tat nicht dieses H i e r , s o n d e r n e i n V o r n u n d H i n t e n , e i n O b e n u n d U n t e n , ein Rechts u n d L i n k s ist. Das O b e n ist selbst e b e n s o dieses v i e l f a c h e A n d e r s s e i n i n o b e n , u n t e n u s f . Das H i e r , welches aufgezeigt w e r d e n sollte, v e r s c h w i n d e t i n a n d e r e n H i e r , a b e r diese v e r s c h w i n d e n e b e n s o ; das A u f g e z e i g t e , Festgehaltene u n d B l e i b e n d e ist ein negatives Dieses. das n u r so ist, i n d e m die Hier, wie sie sollen, g e n o m m e n w e r d e n , aber d a r i n sich a u f h e b e n ; e s ist e i n e e i n f a c h e K o m p l e x i o n v i e l e r H i e r . Das H i e r , das g e m e i n t wird, wäre d e r Punkt; er ist a b e r nicht; s o n d e r n i n d e m er als seiend aufgezeigt wird, zeigt sich das A u f z e i g e n , nicht u n m i t t e l b a res Wissen, s o n d e r n e i n e B e w e g u n g v o n d e m g e m e i n t e n H i e r aus d u r c h viele H i e r in das a l l g e m e i n e H i e r zu sein, welches, wie d e r Tag e i n e e i n fache Vielheit d e r J e t z t , so eine e i n f a c h e Vielheit d e r H i e r ist. Es erhellt, daß die Dialektik der s i n n l i c h e n Gewißheit nichts anderes als die e i n f a c h e Geschichte ihrer Bewegung o d e r ihrer E r f a h r u n g u n d die sinnliche Gewißheit selbst nichts anderes als n u r diese Geschichte ist. Das [34] n a t ü r l i c h e Bewußtsein geht i deswegen auch zu d ie s e m Resultate, was an
I64 I. LA CERTEZA SENSORIAL
segunda verdad, con ello niego la negación del ahora, y regreso así a la primera afirmación: que ahora es. El ahora y el señalar el ahora están hechos, pues, de tal manera que ni el ahora, ni el señalar el ahora son algo simple e inmediato, sino que son un movimiento que tiene en él diversos momentos: se pone esto; pero lo que es puesto es más bien otro, o sea. el esto es cancelado; y este ser-otro, el cancelar el primero, queda ello mismo, a su vez. cancelado, y retornado así a lo primero. Pero esto primero reflexionado dentro de sí no es exactamente lo mismo que era al comienzo, a saber, algo inmediato; sino que. precisamente, es algo reflexionado dentro de sí, o algo simple que en el ser otro sigue siendo lo que es: un ahora que es, absolutamente, muchos ahoras; y éste es el ahora de verdad: el ahora como día simple que tiene dentro de sí muchos ahoras. horas; semejante ahora, una hora. es. justamente, tantos minutos, y este ahora, asimismo. muchos ahoras. y así sucesivamente.— El señalar es por sí mismo, pues, el movimiento que enuncia lo que el ahora es en verdad: a saber, un resultado, o el compendio de una pluralidad de ahoras; y señalar es hacer la experiencia de que el ahora es universal. El aquí señalado que yo retengo f i r m e m e n t e es igualmente un esto aquí que. de hecho, no es esto aquí, sino un delante y un detrás, un arriba y un abajo, u n a la derecha y un a la izquierda. El arriba es ello mismo, también, este múltiple s e r - o t r o en arriba, abajo, y así sucesivamente. El aquí al que supuestamente se señalaba desaparece en otros aquís. pero estos desaparecen igualmente: lo señalado, lo retenido firmemente, lo permanente es un esto negativo, que sólo es así en cuanto los aquís son tomados tal como deben ser tomados, pero se cancelan con ello: es una complexión simple de muchos aquís. El aquí que se quiere íntimamente decir sería el punto: pero el punto no es. sino que, al ser el punto señalado como siendo, el señalar muestra ser. no un saber inmediato, sino un movimiento que parte del aquí que íntimamente se quería decir, atraviesa muchos aquís y llega al aquí universal, el cual, igual que el día es una multiplicidad simple de ahoras. es. por su parte, una multiplicidad simple de aquís. Se hace patente que la dialéctica de la certeza sensorial no es otra cosa que la simple historia de su movimiento o de su experiencia, y la certeza sensorial misma no es otra cosa que esta historia y nada más. Por eso. también, la c o n ciencia natural siempre avanza ella misma hasta este resultado —el de lo que es verdadero en la certeza sensorial— I y tiene la experiencia de ello; pero también vuelve s i e m p r e a olvidarlo, y empieza el movimiento desde el principio. Es para asombrarse, por tanto, cuando, habida cuenta de esta experiencia, se plantea como experiencia universal, incluso como a f i r m a c i ó n f i l o s ó f i c a , y hasta como resultado del escepticismo, que la realidad o el ser de las cosas
I66
I. LA CERTEZA SENSORIAL
i h r das Wahre ist, i m m e r selbst f o r t u n d macht die E r f a h r u n g d a r ü b e r , a b e r vergißt e s n u r e b e n s o i m m e r w i e d e r u n d f ä n g t die B e w e g u n g v o n v o r n e an. Es ist daher zu v e r w u n d e r n , wenn gegen diese E r f a h r u n g als allg e m e i n e E r f a h r u n g , auch als p h i l o s o p h i s c h e B e h a u p t u n g u n d gar als Resultat des Skeptizismus aufgestellt wird, die Realität o d e r das S e i n v o n ä u ß e r e n D i n g e n als diesen o d e r s i n n l i c h e n habe absolute Wahrheit f ü r das Bewußtsein; eine solche B e h a u p t u n g weiß zugleich nicht, was sie spricht, weiß n i c h t , daß sie das G e g e n t e i l v o n d e m sagt, was sie sagen will. D i e Wahrheit des s i n n l i c h e n Diesen f ü r das Bewußtsein soll a l l g e m e i n e E r f a h r u n g s e i n ; v i e l m e h r ist das G e g e n t e i l a l l g e m e i n e E r f a h r u n g ; j e d e s Bewußtsein hebt eine solche Wahrheit, wie z . B . das Hier ist ein Baum o d e r das Jetzt ist Mittag, selbst w i e d e r auf u n d spricht das G e g e n t e i l aus: das H i e r ist nicht ein B a u m , sondern ein H a u s ; u n d was in dieser die erste a u f h e b e n d e n B e h a u p t u n g wieder eine ebensolche B e h a u p t u n g eines s i n n l i c h e n Diesen ist, hebt es s o f o r t e b e n s o a u f ; u n d wird in aller s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t in Wahrheit n u r dies e r f a h r e n , was wir gesehen h a b e n , das Dieses n ä m l i c h als ein Allgemeines, das G e g e n t e i l dessen, was j e n e B e h a u p t u n g a l l g e m e i n e E r f a h r u n g zu sein v e r s i c h e r t . — Bei d i e s e r B e r u f u n g auf die a l l g e m e i n e E r f a h r u n g kann es erlaubt sein, die Rücksicht auf das Praktische zu anltizip i e r e n . I n dieser Rücksicht k a n n d e n j e n i g e n , welche j e n e Wahrheit u n d G e w i ß h e i t d e r Realität d e r s i n n l i c h e n G e g e n s t ä n d e b e h a u p t e n , gesagt w e r d e n , daß sie in die unterste Schule d e r Weisheit, n ä m l i c h in die alten Eleusinischen Mysterien d e r C e r e s u n d des Bacchus zurückzuweisen sind u n d das G e h e i m n i s des Essens des B r o t e s u n d des T r i n k e n s des Weines erst zu l e r n e n haben; d e n n d e r in diese G e h e i m n i s s e Eingeweihte gelangt nicht n u r z u m Z w e i f e l a n d e m S e i n d e r s i n n l i c h e n D i n g e , s o n d e r n zur Verzweiflung an i h m u n d vollbringt in i h n e n teils selbst ihre Nichtigkeit, teils sieht er sie v o l l b r i n g e n . A u c h die T i e r e sind nicht von dieser Weisheit ausgeschlossen, s o n d e r n erweisen sich v i e l m e h r , am tiefsten in sie e i n g e weiht zu sein; d e n n sie bleiben nicht vor den sinnlichen D i n g e n als an sich seienden stehen, s o n d e r n verzweifelnd an dieser Realität u n d in d e r völligen Gewißheit ihrer Nichtigkeit langen sie o h n e weiteres zu u n d zehren sie auf; u n d die ganze N a t u r feiert wie sie diese o f f e n b a r e n Mysterien, welche es lehren, was die Wahrheit der sinnlichen D i n g e ist. D i e , welche solche B e h a u p t u n g a u f s t e l l e n , sagen a b e r , g e m ä ß v o r h e r g e h e n d e n B e m e r k u n g e n , auch selbst u n m i t t e l b a r das G e g e n t e i l d e s sen, was sie m e i n e n , — e i n e E r s c h e i n u n g , die vielleicht am fähigsten ist, zum N a c h d e n k e n ü b e r die N a t u r d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t z u b r i n g e n . Sie sprechen v o n d e m Dasein äußerer G e g e n s t ä n d e , welche, n o c h g e n a u e r ,
I64 I. LA CERTEZA SENSORIAL
exteriores en cuanto que son éstas, o son cosas sensibles, tiene verdad absoluta para la conciencia*: semejante a f i r m a c i ó n , al m i s m o tiempo, no sabe lo que habla y no sabe que dice lo contrario de lo que quiere decir. La verdad del ésto sensible para la conciencia, dice, es una experiencia universal: pero la experiencia universal es más bien lo contrario; cada conciencia vuelve a cancelar ella misma una verdad semejante, como, por ejemplo: el aquí es un árbol, o el ahora es mediodía, y pronuncia lo contrario: el aquí no es un árbol sino una casa: y lo que en esta afirmación, que cancela la primera, vuelve a ser una a f i r mación semejante acerca de un esto sensible, asimismo lo cancela enseguida; y en toda certeza sensorial experimentará, en verdad, únicamente lo que hemos visto, a saber, el esto como un universal, lo contrario de lo que aquella a f i r m a ción asevera que es la experiencia universal. —En el caso de esta apelación a la experiencia universal puede ser lícito anticipar la consideración debida a lo práctico. Dentro de esta consideración, puede decírsele a quienes afirman esa verdad y certeza de la realidad de los objetos sensibles que harían bien en remitirse a la escuela más elemental de sabiduría, la de los antiguos misterios eleusinos de Ceres y Baco, y en haber aprendido primero el secreto del comer pan y el beber vino*: pues quien está iniciado en estos misterios no sólo llega a dudar del ser de las cosas sensibles, sino hasta a desesperar de él; y en parte consuma él la nulidad de las cosas sensibles en ellas mismas, en parte las ve a ellas consumarse. Tampoco las bestias están excluidas de esta sabiduría, sino que. más bien, prueban estar profundísimamente iniciadas en ella, pues no se quedan paradas delante de las cosas sensibles en cuanto que son en sí, sino que. desesperando de esta realidad, y en la plena certeza de su nulidad, se lanzan sin más sobre ellas y las devoran; y al igual que ellas, la naturaleza entera celebra estos misterios revelados que e n s e ñ a n cuál es la verdad de las cosas sensibles. Sin embargo, quienes plantean semejante a f i r m a c i ó n dicen también, según hemos hecho notar antes, inmediatamente, lo contrario de lo que quieren íntimamente decir; fenómeno éste que. quizá, puede hacer meditar mejor que cualquier otro sobre la naturaleza de la certeza sensorial. Ellos hablan de la existencia de objetos externos, los cuales pueden determinarse, más precisamente, como cosas efectivamente reales, absolutamente singulares, enteramente personales, individuales, ninguna de las I cuales tiene nada ya que sea absolutamente igual a ella; esta existencia, dicen, tiene absoluta certeza y verdad. Ellos quieren decir íntimamente, este pedazo de papel sobre el que escribo esto, o mejor, sobre el que he escrito; pero lo que quieren íntimamente decir no lo dicen. Si realmente quisieran decir este pedazo de papel que quieren íntimamente decir, —y ellos querían decir—, sería imposible, porque el esto sensible
I66
I. LA CERTEZA SENSORIAL
[36) als wirkliche, absolut einzelne, ganz persönliche, I individuelle D i n g e , d e r e n j e d e s seines absolut g l e i c h e n nicht m e h r hat, b e s t i m m t w e r d e n k ö n n e n ; dies D a s e i n h a b e a b s o l u t e G e w i ß h e i t u n d W a h r h e i t . S i e m e i n e n dieses S t ü c k Papier, w o r a u f ich dies schreibe o d e r v i e l m e h r geschrieben habe; a b e r was sie m e i n e n , sagen sie nicht. W e n n sie wirklich dieses Stück Papier, das sie m e i n e n , sagen wollten, u n d sie wollten sagen, so ist dies u n m ö g l i c h , weil das s i n n l i c h e D i e s e , das g e m e i n t w i r d , d e r S p r a c h e , die d e m B e w u ß t s e i n , d e m an sich A l l g e m e i n e n a n g e h ö r t , unerreichbar ist. U n t e r d e m wirklichen V e r s u c h e , es zu s a g e n , w ü r d e es d a h e r v e r m o d e r n ; die s e i n e B e s c h r e i b u n g a n g e f a n g e n , k ö n n t e n sie n i c h t v o l l e n d e n , s o n d e r n m ü ß t e n sie a n d e r e n ü b e r l a s s e n , welche v o n e i n e m D i n g e zu s p r e c h e n , das nicht ist, zuletzt selbst e i n g e s t e h e n w ü r d e n . S i e m e i n e n also w o h l dieses S t ü c k Papier, das h i e r ein ganz anderes als das obige ist; a b e r sie sprechen w i r k liche Dinge, äußere o d e r sinnliche Gegenstände, absolut einzelne Wesen u s f . , d . h . sie sagen v o n i h n e n n u r das Allgemeine; d a h e r , was das U n a u s s p r e c h l i c h e g e n a n n t w i r d , nichts a n d e r e s ist als das U n w a h r e , U n v e r n ü n f t i g e , b l o ß G e m e i n t e . — W i r d v o n etwas weiter nichts gesagt, als daß es e i n wirkliches Ding, e i n äußerer Gegenstand ist, so ist es n u r als das A l l e r a l l g e m e i n s t e u n d damit v i e l m e h r seine Gleichheit mit allem als die U n t e r s c h i e d e n h e i t a u s g e s p r o c h e n . Sage ich: e i n einzelnes Ding, so sage ich es v i e l m e h r e b e n s o als [37) ganz Allgemeines, d e n n alle
s i n d ein einzelnes D i n g ; u n d gleichfalls dieses
D i n g ist alles, was m a n will. G e n a u e r bezeichnet, als dieses Stück Papier, so ist alles u n d jedes P a p i e r e i n dieses Stück P a p i e r , u n d ich habe n u r i m m e r das A l l g e m e i n e gesagt. Will ich a b e r d e m S p r e c h e n , welches die g ö t t l i c h e N a t u r hat, die M e i n u n g u n m i t t e l b a r zu v e r k e h r e n , zu etwas a n d e r e m zu m a c h e n u n d so sie gar nicht zum Worte kommen zu lassen, d a d u r c h n a c h h e l f e n , daß ich dies S t ü c k P a p i e r aufzeige, so m a c h e ich die E r f a h r u n g , was die Wahrheit d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t in d e r Tat ist: ich zeige es auf als ein Hier, das ein H i e r a n d e r e r H i e r o d e r an i h m selbst ein einfaches zusammen vieler Hier, d . h . e i n A l l g e m e i n e s ist; ich n e h m e so es a u f . wie es in Wahrheit ist, u n d statt ein U n m i t t e l b a r e s zu wissen, nehme ich wahr.
I64 I. LA CERTEZA SENSORIAL
que se quiere íntimamente decir es inalcanzable para el lenguaje, el cual pertenece a la conciencia, a lo universal en sí. Por eso. acabaría pudriéndose entre los intentos efectivos por decirlo: los que hubieran empezado su descripción, no podrían terminarla, sino que tendrían que dejársela a otros que terminarían por reconocer que hablan de una cosa que no es. Por supuesto que quieren decir íntimamente, entonces, este pedazo de papel, que es aquí completamente distinto del de arriba: pero lo que hablan son cosas efectivamente reales, objetos externos o sensibles, esencias absolutamente singulares, etcétera, es decir, dicen de ellas solamente lo universal; por eso. lo que se llama lo inefable no es más que lo n o - v e r d a d e r o , lo irracional, lo meramente opinado: lo que se ha querido íntimamente decir. - Si lo único que se dice de algo es que es una cosa efectivamente real, un objeto externo, sólo lo es como lo más universal, y con ello se enuncia su igualdad con todo, más que su cualidad de ser diferente. Si yo digo una cosa singular, la digo asimismo, más bien, como enteramente universal, pues todas las cosas son una cosa singular: e igualmente, esta cosa es todo lo que se quiera. Si lo designamos más precisamente como este pedazo de papel, entonces, todos y cada uno de los papeles son un este pedazo de papel, y no digo nunca más que lo universal. Pero si yo intento ayudar al acto de hablar —el cual posee la divina naturaleza de invertir inmediatamente la opinión, el íntimo querer decir, convertirlo en otra cosa, y así no dejarle nunca tomar la palabraseñalando este pedazo de papel, hago entonces la experiencia de lo que de hecho es la verdad de la certeza sensorial: lo señalo como un aquí que es un aquí de otros aquí, o bien, que es en él m i s m o un conjunto simple de muchos aquís. es decir, que es un universal, lo tomo, lo registro tal como es en verdad, y en lugar de saber algo inmediato, lo tomo por verdadero, lo percibo
60
.
Hegel explota aquí todo un juego de palabras para pasar a la percepción. En alemán, «percibir» es wahrnehmen, literalmente: tomar (nehmen) lo verdadero (wahr). La raíz nehmen está también en el verbo aufnehmen, « a c o g e r » , « r e c i b i r » , « t o m a r » o. como traduzco aquí, «registrar», en el sentido técnico de grabar un sonido o una imagen que tiene precisamente aufnehmen en el alemán moderno.
II DIE
W A H R N E H M U N G
O D E R DAS D I N G U N D D I E T Ä U S C H U N G
Die unmittelbare Gewißheit n i m m t sich nicht das Wahre, d e n n ihre Wahrheit ist das A l l g e m e i n e ; sie aber will das Diese n e h m e n . Die W a h r n e h m u n g n i m m t hingegen das, was ihr das Seiende ist, als Allgemeines. Wie die A l l gemeinheit ihr Prinzip überhaupt, so sind auch ihre in ihr unmittelbar sich unterscheidenden M o m e n t e , Ich ein allgemeines u n d der Gegenstand ein a l l g e m e i n e r . J e n e s P r i n z i p ist uns entstanden u n d u n s e r A u f n e h m e n d e r W a h r n e h m u n g daher nicht m e h r ein e r s c h e i n e n d e s A u f n e h m e n , wie der s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t , s o n d e r n ein n o t w e n d i g e s . I n d e m E n t s t e h e n des Prinzips sind zugleich die beiden M o m e n t e , die an ihrer E r s c h e i n u n g n u r herausfallen, g e w o r d e n ; das eine n ä m l i c h die B e w e g u n g des A u f z e i g e n s , das andere dieselbe Bewegung, aber als Einfaches; j e n e s das Wahrnehmen, dies der Gegenstand. D e r Gegenstand ist d e m Wesen nach dasselbe, was die Bewegung ist, sie die E n t f a l t u n g u n d U n t e r s c h e i d u n g d e r M o m e n t e , er das Z u s a m [39]
m e n g e f a ß t s e i n d e r s e l b e n . F ü r uns o d e r I an sich ist das A l l g e m e i n e als Prinzip das Vfeen der W a h r n e h m u n g , u n d gegen diese Abstraktion, die b e i den u n t e r s c h i e d e n e n , das W a h r n e h m e n d e u n d das W a h r g e n o m m e n e , das Unwesentliche. A b e r in d e r Fat, weil b e i d e selbst das A l l g e m e i n e o d e r das Wesen sind, sind sie beide wesentlich; i n d e m sie aber sich als entgegengesetzte a u f e i n a n d e r b e z i e h e n , so k a n n in d e r B e z i e h u n g n u r das e i n e das Wesentliche sein, u n d der Unterschied des Wesentlichen u n d Unwesentlichen m u ß sich an sie verteilen. Das eine als das E i n f a c h e b e s t i m m t , d e r G e g e n s t a n d , ist das Wesen, gleichgültig d a g e g e n , ob er w a h r g e n o m m e n wird o d e r nicht; das W a h r n e h m e n aber als die Bewegung ist das U n b e s t ä n dige, das sein kann oder auch nicht, u n d das Unwesentliche. D i e s e r G e g e n s t a n d ist n u n n ä h e r z u b e s t i m m e n u n d diese B e s t i m m u n g aus d e m Resultate, das sich e r g e b e n , kurz zu entwickeln; die a u s g e f ü h r t e r e Entwicklung gehört nicht h i e r h e r . Da sein P r i n z i p , das A l l g e m e i n e , in s e i n e r E i n f a c h h e i t e i n vermitteltes ist, so m u ß er dies als s e i n e N a t u r an i h m a u s d r ü c k e n ; er zeigt sich d a d u r c h als das Ding von vielen Eigenschaften. D e r R e i c h t u m des s i n n l i c h e n Wissens gehört d e r W a h r n e h m u n g , nicht d e r u n m i t t e l b a r e n G e w i ß h e i t a n , a n d e r e r n u r das B e i h e r s p i e l e n d e w a r ; d e n n n u r j e n e hat die Negation, d e n U n t e r s c h i e d o d e r die Mannigfaltigkeit an i h r e m Wesen.
11 LA
[71]
PERCEPCIÓN
O LA COSA Y LA ILUSIÓN
La certeza inmediata no se lleva lo verdadero, pues su verdad es lo universal, y lo que ella quiere es el esto. La percepción, en cambio, lo que a sus ojos es lo ente lo toma como universal. Del mismo modo que la universalidad es su principio en general, también sus momentos, que se diferencian inmediatamente en ella, el yo y el objeto, son cada uno universales. Ese principio se nos ha originado a nosotros, y por eso, nuestro registrar de la percepción no es ya un registrar que aparezca fenoménicamente, como el de la certeza sensorial, sino que es necesario. Al originarse el principio, al mismo tiempo, llegaban a ser los dos momentos que tan sólo se desprenden según aparecen: uno es el m o v i miento del señalar, el otro, el m i s m o movimiento, pero en cuanto simple; aquél es el percibir, éste, el objeto. El objeto es, conforme a la esencia, lo mismo que el movimiento sea: éste es el despliegue y la diferenciación de los m o m e n tos. aquél es el estar éstos tomados conjuntamente. Para nosotros, o en sí, lo universal, en cuanto principio, es en cuanto la esencia de la percepción: y frente a esta abstracción, los dos momentos diferenciados, lo percipiente y lo percibido. son lo inesencial. Pero, de hecho, puesto que ambos son ellos mismos lo universal o la esenciá. son esenciales ambos: mas, en tanto que se refieren uno a otro, mutuamente, como contrapuestos, dentro de esa r e f e r e n c i a sólo uno puede ser lo esencial: y la d i f e r e n c i a de lo esencial y lo inesencial tiene que repartirse entre ellos. Lo uno. determinado como lo simple, el objeto, es la esencia, indiferente a si es percibido o no: mientras que el percibir, en cuanto que es movimiento, es lo inconstante, que puede ser o no. y es lo inesencial. Se trata, ahora, de determinar más de cerca ese objeto, y de desarrollar brevemente esta determinación a partir del resultado que se ha producido; el desarrollo más detallado no tiene su lugar aquí. Como el principio del objeto es lo universal y es. en su simplicidad, algo mediado, el objeto tiene que expresar esto como su naturaleza en él; se muestra así como la cosa con muchas propiedades. La riqueza del saber sensible pertenece a la percepción, no a la certeza inmediata, en la que ésta riqueza sólo era lo que jugaba en muchos ejemplos, pues sólo la percepción tiene en su esencia la negación, la diferencia o la multiplicidad. I El éste, entonces, está puesto como no éste, o como cancelado-, y, por tanto, no es la nada, sino una nada determinada, o bien, una nada de un conté-
[72]
i8o
II. LA PERCEPCIÖN
Das Dieses ist also gesetzt als nicht dieses o d e r als aufgehoben, u n d damit [40] nicht Nichts, s o n d e r n I ein bestimmtes Nichts o d e r ein Nichts von einem Inhalte, n ä m l i c h dem Diesen. Das S i n n l i c h e ist h i e r d u r c h selbst n o c h v o r h a n d e n , a b e r n i c h t , wie es in d e r u n m i t t e l b a r e n G e w i ß h e i t sein sollte, als das gemeinte Einzelne, s o n d e r n als Allgemeines o d e r als das, was sich als Eigenschaß b e s t i m m e n w i r d . Das Aufheben stellt s e i n e w a h r h a f t e g e d o p p e l t e B e d e u t u n g d a r , welche wir an d e m N e g a t i v e n g e s e h e n h a b e n ; es ist ein Negieren u n d ein Aufbewahren zugleich; das Nichts, als Nichts des Diesen, bewahrt die U n m i t t e l b a r k e i t auf u n d ist selbst s i n n l i c h , a b e r e i n e a l l g e m e i n e U n m i t t e l b a r k e i t . — Das S e i n a b e r ist ein A l l g e m e i n e s d a d u r c h , daß es die V e r m i t t l u n g o d e r das Negative an i h m hat; i n d e m es dies an s e i n e r U n m i t t e l b a r k e i t ausdrückt, ist es e i n e unterschiedene, bestimmte E i g e n s c h a f t . D a m i t s i n d zugleich viele solche E i g e n s c h a f t e n , e i n e die negative d e r a n d e r n , gesetzt. I n d e m sie in d e r Einfachheit des A l l g e m e i n e n ausgedrückt sind, beziehen sich diese Bestimmtheiten, die eigentlich erst d u r c h eine f e r n e r h i n z u k o m m e n d e B e s t i m m u n g Eigenschaften sind, auf sich selbst. sind gleichgültig gegeneinander, j e d e f ü r sich, frei von der a n d e r e n . D i e e i n f a c h e sich selbst gleiche A l l g e m e i n h e i t selbst a b e r ist w i e d e r v o n d i e s e n i h r e n Bestimmtheiten unterschieden u n d f r e i ; sie ist das reine Sichaufsichbeziehen o d e r das Medium, w o r i n diese Bestimmtheiten alle sind, sich also in ihr als in e i n e r einfachen E i n h e i t durchdringen, o h n e sich a b e r zu berühren-, d e n n [41] eben I d u r c h die T e i l n a h m e an dieser A l l g e m e i n h e i t sind sie gleichgültig f ü r sich. — Dies abstrakte a l l g e m e i n e M e d i u m , das die Dingheit ü b e r h a u p t o d e r das reine Wesen genannt werden kann, ist nichts anderes als das Hier u n d Jetzt, wie es sich erwiesen hat, n ä m l i c h als ein einfaches Qisammen von vielen; a b e r die vielen sind in ihrer Bestimmtheit selbst einfach Allgemeine. D i e s Salz ist e i n f a c h e s H i e r u n d zugleich v i e l f a c h ; es ist w e i ß u n d auch s c h a r f , auch kubisch gestaltet, auch v o n b e s t i m m t e r S c h w e r e usw. A l l e diese vielen Eigenschaften sind in einem e i n f a c h e n Hier, w o r i n sie sich also d u r c h d r i n gen; keine hat ein anderes H i e r als die andere, s o n d e r n j e d e ist allenthalten i n d e m s e l b e n , w o r i n die a n d e r e ist; u n d zugleich, o h n e d u r c h v e r schiedene
Hier
geschieden
zu
sein,
affizieren
sie
sich
in
dieser
D u r c h d r i n g u n g n i c h t ; das Weiße a f f i z i e r t o d e r v e r ä n d e r t das K u b i s c h e nicht, beide nicht das S c h a r f e usw., s o n d e r n da j e d e selbst einfaches Sichaufsichbeziehen ist, läßt sie die a n d e r e n ruhig u n d bezieht sich n u r d u r c h das gleichgültige Auch auf sie. Dieses Auch ist also das r e i n e A l l g e m e i n e selbst o d e r das M e d i u m , die sie so zusammenfassende Dingheit. In diesem Verhältnisse, das sich ergeben hat, ist n u r erst d e r C h a r a k ter d e r positiven A l l g e m e i n h e i t beobachtet u n d entwickelt; es bietet sich
II. LA PERCEPCIÓN
181
nido, a saber, de el esto. Con lo cual, lo sensible mismo sigue estando presente, pero no como lo singular que se quiere íntimamente decir, según debía de ser en la certeza inmediata, sino como universal, o como eso que se deja determinar como propiedad'". El cancelar presenta lo que de verdad es su doble significado. que hemos visto en lo negativo: es. al m i s m o tiempo, un negar y un conservar-, la nada, en cuanto nada del ésto, conserva la inmediatez, y es ella misma sensible, pero es una inmediatez universal. — Mientras que el ser es un universal por tener en él la mediación o lo negativo: en tanto que expresa esto en su inmediatez, es él una propiedad diferente, determinada. Con lo cual están puestas. a la vez, muchas propiedades, siendo una la propiedad negativa de la otra. En tanto que están expresadas en la simplicidad de lo universal, estas determinidades - l a s cuales, propiamente, sólo llegan a ser propiedades en virtud de una determinación que habrá de añadirse más adelante— se r e f i e r e n a sí mismas, son mutuamente indiferentes, cada una es para sí. libre de la otra. Pero la p r o pia universalidad simple igual a sí misma es. a su vez. diferente de estas determinidades suyas, y es libre: es el puro referirse a sí misma, o el medio en el que están todas estas determinidades. se compenetran en ella en cuanto unidad simple. pero sin tocarse-, pues justamente por la participación en esta universalidad son indiferentes para sí.— Este medio abstracto universal, que puede denominarse la cosidad sin más o la pura esencia, no es otra cosa que el aquí y el ahora tal como ellos han probado ser. a saber, como la simple coincidencia de estar juntos muchos, pero los muchos, en su determinidad. son ellos mismos, simplemente. universales. Esta sal* es un simple aquí y es. a la vez. múltiple: es blanca, y también picante, y también con forma cúbica, con un determinado peso, etcétera. Todas estas propiedades están en un único aquí simple, en el que. por tanto, se compenetran: ninguna tiene un aquí distinto de la otra, sino que cada una está por doquier, en lo mismo donde esté la otra: y a la vez, sin estar separadas por aquís diferentes, no se afectan en esta compenetración; lo blanco no afecta ni cambia lo cúbico, ni ambos a lo picante, etcétera, sino que. como cada propiedad es. ella misma, un simple r e f e r i r s e a sí. deja tranquilamente a las otras y se refiere únicamente a ellas a través del indiferente también. Este también es. pues, lo universal puro m i s m o , o el medio, la cosidad que las reúne y conjunta. En esta relación que ha resultado, sólo se ha observado y desarrollado, de primeras, el carácter de I la universalidad positiva: pero se ofrece, además, un
61
Eigenschaft. esto es. cada una de las propiedades o cualidades de una cosa.
182
II. LA PERCEPCIÖN
a b e r n o c h e i n e Seite d a r , welche auch h e r e i n g e n o m m e n w e r d e n m u ß . N ä m l i c h w e n n die vielen b e s t i m m t e n E i g e n s c h a f t e n s c h l e c h t e r d i n g s [42]
gleichgültig w ä r e n
u n d sich d u r c h a u s n u r auf sich selbst b e z ö g e n , so
w ä r e n sie keine bestimmten; d e n n sie sind dies n u r , i n s o f e r n sie sich unterscheiden u n d sich auf andere als entgegengesetzte beziehen. Nach dieser E n t g e gensetzung aber k ö n n e n sie nicht in d e r e i n f a c h e n E i n h e i t ihres M e d i u m s z u s a m m e n s e i n , die i h n e n e b e n s o wesentlich ist als die N e g a t i o n ; die U n t e r s c h e i d u n g derselben, i n s o f e r n sie nicht eine gleichgültige, s o n d e r n ausschließende. A n d e r e s n e g i e r e n d e ist, fällt also a u ß e r diesem e i n f a c h e n M e d i u m ; u n d dieses ist d a h e r nicht n u r ein Auch, gleichgültige E i n h e i t , s o n d e r n auch Eins, ausschließende Einheit. — Das E i n s ist das Moment der Negation, wie es selbst auf eine einfache Weise sich auf sich bezieht u n d A n d e r e s ausschließt u n d w o d u r c h die Dingheit als Ding bestimmt ist. An d e r Eigenschaft ist die N e g a t i o n als Bestimmtheit, die u n m i t t e l b a r eins ist mit d e r U n m i t t e l barkeit des Seins, welche durch diese Einheit mit der Negation A l l g e m e i n heit ist; als Eins a b e r ist sie, wie sie v o n dieser E i n h e i t mit d e m G e g e n t e i l befreit u n d an u n d f ü r sich selbst ist. I n d i e s e n M o m e n t e n z u s a m m e n ist das D i n g als das Wahre d e r W a h r n e h m u n g v o l l e n d e t , soweit es n ö t i g ist, es h i e r zu entwickeln. Es ist a) die gleichgültige passive A l l g e m e i n h e i t , das Auch d e r vielen E i g e n s c h a f ten o d e r v i e l m e h r Materien, ß) die N e g a t i o n e b e n s o als e i n f a c h , o d e r das Eins, das A u s s c h l i e ß e n entgegengesetzter E i g e n s c h a f t e n , u n d y) die vielen I43]
Eigenschaften selbst, die B e z i e l h u n g d e r zwei e r s t e n M o m e n t e , die N e g a t i o n , wie sie sich auf das gleichgültige E l e m e n t bezieht u n d sich d a r i n als e i n e M e n g e v o n U n t e r s c h i e d e n ausbreitet; d e r P u n k t d e r E i n z e l h e i t i n d e m M e d i u m des Bestehens in die Vielheit ausstrahlend. N a c h d e r Seite, daß diese U n t e r s c h i e d e d e m gleichgültigen M e d i u m a n g e h ö r e n , s i n d sie selbst a l l g e m e i n , b e z i e h e n sich n u r a u f sich u n d a f f i z i e r e n sich n i c h t ; nach d e r S e i t e a b e r , daß sie d e r n e g a t i v e n E i n h e i t a n g e h ö r e n , s i n d sie z u g l e i c h a u s s c h l i e ß e n d , h a b e n a b e r diese e n t g e g e n g e s e t z t e B e z i e h u n g n o t w e n d i g an E i g e n s c h a f t e n , die aus IHREM Auch e n t f e r n t s i n d . D i e s i n n liche A l l g e m e i n h e i t o d e r die unmittelbare E i n h e i t des S e i n s u n d des N e g a tiven ist erst so Eigenschaft, i n s o f e r n das E i n s u n d die reine .Allgemeinheit aus i h r entwickelt u n d v o n e i n a n d e r u n t e r s c h i e d e n s i n d u n d sie diese m i t e i n a n d e r z u s a m m e n s c h l i e ß t ; diese B e z i e h u n g d e r s e l b e n a u f die r e i n e n wesentlichen M o m e n t e vollendet erst das Ding. So ist n u n das D i n g d e r W a h r n e h m u n g b e s c h a f f e n ; u n d das Bewußtsein ist als W a h r n e h m e n d e s bestimmt, i n s o f e r n dies D i n g sein Gegenstand ist; es hat ihn nur zu nehmen u n d sich als r e i n e s A u f f a s s e n zu v e r h a l t e n ; was
184 II. LA PERCEPCIÓN
segundo lado que también debe ser traído a colación. Y es que si las muchas propiedades determinadas f u e r a n i n d i f e r e n t e s sin más. y sólo se r e f i r i e r a n exclusivamente a sí mismas, no serían, entonces, propiedades determinadas: pues sólo lo son en la medida en que se diferencian y se refieren a otras como contrapuestas. Según esta contraposición, sin embargo, no pueden estar juntas en la unidad simple de su medio, la cual les es tan esencial como la negación; la diferenciación de esta última, en la medida en que no es una negación indiferente, sino que es excluyente. que niega a otro, cae también fuera de este medio simple; y, por eso. este no sólo es un También, unidad i n d i f e r e n t e , sino que también es uno. unidad excluyente. — Lo Uno es el momento de la negación tal como él se refiere a sí mismo de una manera simple, excluyendo a otro; y por medio de lo cual la cosidad queda determinada como cosa. En la propiedad, la negación es como determinidad que es inmediatamente una con la inmediatez del ser. la cual es universalidad por esta unidad con la negación-, pero, en cuanto que es una. la negación, según se libera de esta unidad con el contrario, es en y para sí misma. En la conjunción de estos momentos, la cosa queda acabada como lo v e r dadero de la percepción, hasta donde es necesario desarrollarla aquí. Ella es a) la universalidad pasiva e indiferente, el también de muchas propiedades o. más bien, materias. (3) la negación igualmente como simple, o lo Uno. el excluir de propiedades contrapuestas, y y) las muchas propiedades ellas mismas, referencia de los dos primeros momentos; la negación, tal como se refiere al elemento indiferente, difundiéndose en él como una cantidad de diferencias; el punto de la singularidad en el medio de la persistencia, irradiando en la multiplicidad. Por el lado en que estas diferencias pertenecen al medio indiferente, ellas mismas son universales, se refieren sólo a sí. y no se afectan unas a otras; pero por el lado en que pertenecen a la unidad negativa, son. a la par. excluyentes-, mas esta r e f e r e n c i a de oposición la tienen necesariamente en propiedades que están alejadas de SU también. La universalidad sensible, o la unidad inmediata del s e r y de lo negativo, sólo llega a ser propiedad, por vez primera, en la medida en que lo Uno y la universalidad pura se hayan desarrollado a partir de ella y sean diferentes entre sí. y ella los entrelace conjuntamente a los dos-, sólo esta referencia de la universalidad sensible a los momentos esenciales puros es lo que acaba y completa la cosa. Así es como está hecha, pues, la cosa de la percepción; y la conciencia está determinada como percipiente en tanto que esta cosa sea su objeto-, tiene sólo que tomarla, y comportarse como un puro aprehender; lo que así le resulte a ella es lo verdadero. Si, en ese tomar, ella hiciera por sí misma alguna cosa, a ñ a diendo o quitando, cambiaría la verdad. En tanto I que el objeto es lo verdadero
184
II. LA PERCEPCIÖN
sich ihm dadurch ergibt, ist das Wahre. Wenn es selbst bei diesem N e h m e n etwas täte, würde es durch solches Hinzusetzen o d e r Weglassen die W a h r heit v e r ä n d e r n . I n d e m d e r G e g e n s t a n d das Wahre u n d A l l g e m e i n e , sich [44] selbst G l e i c h e , das B e w u ß t s e i n sich a b e r das V e r ä n d e r l i c h e u n d U n w e sentliche ist, k a n n es i h m g e s c h e h e n , daß es d e n G e g e n s t a n d u n r i c h t i g a u f f a ß t u n d sich täuscht. Das W a h r n e h m e n d e hat das B e w u ß t s e i n d e r Möglichkeit der T ä u s c h u n g ; d e n n in der A l l g e m e i n h e i t , welche das P r i n zip ist, ist das Anderssein selbst unmittelbar f ü r es, aber als das Nichtige, A u f g e h o b e n e . S e i n K r i t e r i u m d e r Wahrheit ist d a h e r die Sichselbstgleichheit, u n d sein Verhalten als sich selbst gleiches aufzufassen . I n d e m zugleich das V e r schiedene f ü r es ist, ist es ein Beziehen der verschiedenen M o m e n t e seines A u f f a s s e n s a u f e i n a n d e r ; w e n n sich a b e r i n d i e s e r V e r g l e i c h u n g e i n e Ungleichheit hervortut, so ist dies nicht eine Unwahrheit des G e g e n s t a n des, d e n n er ist das sich selbst G l e i c h e , s o n d e r n des W a h r n e h m e n s . S e h e n wir n u n zu, welche E r f a h r u n g das Bewußtsein in seinem w i r k l i c h e n W a h r n e h m e n macht. S i e ist für uns in d e r s o e b e n g e g e b e n e n E n t wicklung des G e g e n s t a n d e s u n d des V e r h a l t e n s des Bewußtseins zu i h m s c h o n e n t h a l t e n u n d wird n u r die E n t w i c k l u n g d e r d a r i n v o r h a n d e n e n W i d e r s p r ü c h e sein. — D e r G e g e n s t a n d , d e n ich a u f n e h m e , bietet sich als rein Einer dar; auch werde ich die Eigenschaft an i h m gewahr, die allgemein ist, d a d u r c h a b e r ü b e r die E i n z e l h e i t h i n a u s g e h t . Das erste S e i n des g e g e n ständlichen Wesens als eines E i n e n war also nicht sein wahres S e i n ; da er das Wahre ist, fällt die U n w a h r h e i t in m i c h , u n d das A u f f a s s e n war nicht [45] richtig. Ich m u ß um d e r Allgemeinheit I d e r E i g e n s c h a f t w i l l e n das g e g e n ständliche Wesen v i e l m e h r als e i n e Gemeinschaß ü b e r h a u p t n e h m e n . Ich n e h m e n u n f e r n e r die Eigenschaft wahr als bestimmte, A n d e r e m entgegengesetzte u n d es ausschließende. Ich faßte das gegenständliche Wesen also in d e r Tat nicht richtig a u f , als ich es als e i n e Gemeinschaß mit a n d e r e n o d e r als die K o n t i n u i t ä t b e s t i m m t e , u n d m u ß v i e l m e h r um der Bestimmtheit d e r E i g e n schaft willen die K o n t i n u i t ä t t r e n n e n u n d es als ausschließendes E i n s setzen. An d e m getrennten Eins f i n d e ich viele solche Eigenschaften, die e i n ander nicht affizieren, s o n d e r n gleichgültig g e g e n e i n a n d e r sind; ich n a h m den Gegenstand also nicht richtig wahr, als ich ihn als ein Ausschließendes auf faßte, s o n d e r n er ist, wie v o r h i n n u r K o n t i n u i t ä t ü b e r h a u p t , so jetzt ein allgemeines gemeinschaftliches Medium, w o r i n viele E i g e n s c h a f t e n als sinnliche Allgemeinheiten, j e d e f ü r sich ist u n d als bestimmte die a n d e r e n ausschließt. Das E i n f a c h e u n d Wahre, das ich w a h r n e h m e , ist a b e r h i e r m i t auch nicht ein a l l g e m e i n e s M e d i u m , s o n d e r n die einzelne Eigenschaft f ü r sich, die a b e r so weder Eigenschaft n o c h ein bestimmtes Sein ist; d e n n sie ist n u n weder an
II. LA PERCEPCIÓN
185
y universal, lo igual a sí mismo, mientras que la conciencia es lo variable y lo inesencial. puede ocurrirle a ésta que capte incorrectamente al objeto, se engañe y caiga en una ilusión. Lo percipiente tiene la conciencia de la posibilidad de la ilusión: pues, en la universalidad que es el principio, el ser-otro mismo es inmediatamente para la conciencia, pero como lo nulo, lo dejado en suspenso, cancelado. Por eso, su criterio de verdad es la seipseigualdad. y su comportamiento, el de aprehender como se-ipse-igual, como igual a sí mismo. Al mismo tiempo, en tanto que lo diverso es para ella, la conciencia p e r c i piente. ella es un r e f e r i r recíproco de los diversos momentos de su aprehender-. mas. cuando en esta comparación se revela una desigualdad, ello no constituye una n o - v e r d a d del objeto, pues éste es lo igual a sí m i s m o , sino del percibir. Observemos ahora atentamente la experiencia que hace la conciencia en su acto efectivo de percibir. Para nosotros, esta experiencia está ya contenida en el desarrollo, recién indicado, del objeto y del comportarse hacia él de la conciencia; y no será más que el desarrollo de las contradicciones presentes en dicho desarrollo. — El objeto que yo registro se ofrece como puro Uno-, también advierto la propiedad que hay en él y que es universal, trascendiendo por ello la individualidad. El primer ser de la esencia objetual. en cuanto que de un Uno, no era. pues, su verdadero ser: puesto que el objeto es lo verdadero, la n o - v e r dad me cae a mí, que no lo aprehendía correctamente. Como la propiedad es universal, tengo que tomar la esencia objetual, más bien, simplemente como una comunidad sin más. Ahora bien, además, percibo la propiedad como determinada. contrapuesta a otro, y excluyéndolo. Esto es, no aprehendía correctamente. de hecho, la esencia objetual cuando la determinaba como una comunidad con otros o como la continuidad: más bien, como la propiedad está determinada, tengo que separar la continuidad, y poner esa esencia objetual como Uno excluyente. En lo Uno separado encuentro muchas propiedades semejantes que no se afectan unas a otras, sino que son mutuamente i n d i f e rentes: esto es. no percibía correctamente el objeto cuando lo aprehendía como algo exclurente. sino que él. así como antes era sólo continuidad sin más. ahora es un medio comunitario universal donde muchas propiedades son cada una para sí como universalidades sensibles y. en cuanto determinadas, excluyen a las otras. Pero, de este modo, lo simple y verdadero que yo percibo no es tampoco un medio universal, sino la propiedad singular para sí, la cual, no obstante, no es ni propiedad ni un ser determinado: pues no está ahora ni en un Uno ni en referencia a otros. Propiedad, sin embargo, sólo lo es en lo Uno, y determinada sólo lo es en referencia a otros. I En cuanto este puro referirse a sí misma, ella sigue siendo nada más que ser sensible, pues ha dejado de tener en ella el
187
ii. l a p e r c e p c i ö n
e i n e m Eins noch in Beziehung auf andere. Eigenschaft ist sie aber n u r am Eins u n d bestimmt n u r in B e z i e h u n g auf a n d e r e . Sie bleibt als dies reine Sichaufsichselbstbeziehen n u r sinnliches Sein überhaupt, da sie den Charakter [46] d e r Negativität nicht m e h r an i h r hat; u n d das Bewußtsein, 1 f ü r welches jetzt ein sinnliches Sein ist, ist n u r ein Meinen, d . h . es ist aus d e m Wahrnehm e n ganz h e r a u s u n d i n sich z u r ü c k g e g a n g e n . A l l e i n das s i n n l i c h e S e i n u n d M e i n e n geht selbst in das W a h r n e h m e n ü b e r ; ich b i n zu d e m A n f a n g zurückgeworfen u n d wieder in denselben, sich in j e d e m M o m e n t e u n d als Ganzes a u f h e b e n d e n Kreislauf hineingerissen. Das Bewußtsein d u r c h l ä u f t ihn also notwendig wieder, aber zugleich nicht a u f dieselbe Weise wie das e r s t e m a l . Es hat n ä m l i c h die E r f a h r u n g über das W a h r n e h m e n gemacht, daß das Resultat u n d das Wahre desselben seine A u f l ö s u n g o d e r die R e f l e x i o n in sich selbst aus d e m Wahren ist. Es hat sich h i e r m i t f ü r das B e w u ß t s e i n b e s t i m m t , wie sein W a h r n e h m e n wesentlich b e s c h a f f e n ist, n ä m l i c h nicht ein e i n f a c h e s r e i n e s A u f f a s s e n , s o n d e r n in seinem Auffassen zugleich aus d e m Wahren heraus in sich reflektiert zu sein. Diese R ü c k k e h r des Bewußtseins in sich selbst, die sich in das reine A u f f a s s e n unmittelbar — d e n n sie hat sich als d e m W a h r n e h m e n wesentlich gezeigt — einmischt, verändert das Wahre. Das Bewußtsein erkennt diese Seite zugleich als die seinige u n d n i m m t sie auf sich, w o d u r c h es also d e n wahren G e g e n s t a n d r e i n e r h a l t e n w i r d . — Es ist h i e r m i t jetzt, wie es bei d e r sinnlichen Gewißheit geschah, an d e m W a h r n e h m e n die Seite v o r h a n d e n , daß das Bewußtsein in sich z u r ü c k g e d r ä n g t wird, a b e r zunächst nicht in [47]
d e m S i n n e , in welchem dies bei j e n e r der Fall war, als ob in es die Wahrheit des W a h r n e h m e n s fiele; s o n d e r n v i e l m e h r erkennt es, daß die Unwahrheit, die d a r i n v o r k o m m t , in es fällt. D u r c h diese E r k e n n t n i s a b e r ist es zugleich fähig, sie a u f z u h e b e n ; es unterscheidet sein A u f f a s s e n des Wahren v o n der Unwahrheit seines W a h r n e h m e n s , korrigiert diese, u n d i n s o f e r n es diese B e r i c h t i g u n g selbst v o r n i m m t , fällt a l l e r d i n g s die W a h r h e i t , als Wahrheit des Wahrnehmens, in dasselbe. Das V e r h a l t e n des B e w u ß t s e i n s , das n u n m e h r zu betrachten ist, ist also so b e s c h a f f e n , daß es nicht m e h r b l o ß w a h r n i m m t , s o n d e r n auch seiner R e f l e x i o n - i n - s i c h bewußt ist u n d diese von der e i n f a c h e n A u f f a s s u n g selbst abtrennt. Ich werde also zuerst des D i n g s als Eines gewahr u n d habe es in dieser w a h r e n B e s t i m m u n g festzuhalten; w e n n i n d e r B e w e g u n g des W a h r n e h m e n s etwas d e m Widersprechendes v o r k o m m t , so ist dies als m e i n e R e f l e x i o n zu e r k e n n e n . Es k o m m e n n u n in d e r W a h r n e h m u n g auch verschiedene Eigenschaften vor, welche Eigenschaften des Dings zu sein scheinen-, allein das D i n g ist Eins, u n d v o n dieser Verschiedenheit, w o d u r c h es a u f -
ii. l a p e r c e p c i ó n
187
carácter de la negatividad: y la conciencia para la que ahora hay un ser sensible es sólo un querer intimamente decir, esto es. se ha salido completamente del percibir y ha regresado dentro de sí. Pero el s e r sensible y el querer íntimamente decir pasan ellos m i s m o s al percibir; me veo arrojado de vuelta al comienzo, arrastrado de nuevo dentro del m i s m o círculo que se cancela en cada uno de sus momentos, y se cancela como un todo. La conciencia, entonces, lo vuelve a recorrer necesariamente, pero, a la par. no lo hace del m i s m o modo que la primera vez. Y es que, al pasar por el percibir, ha hecho la experiencia de que el resultado y lo verdadero del mismo son su disolución, o la reflexión dentro de sí misma a partir de lo verdadero. Con lo cual queda determinado para la conciencia cómo está hecha, esencialmente. su percepción: a saber, no es un simple y puro aprehender, sino que, en su aprehender, ha salido al m i s m o tiempo de lo verdadero y está reflexionada hacia dentro si. Este retorno a sí misma de la conciencia - r e t o r n o que. dado que se ha mostrado como esencial para el percibir, se inmiscuye inmediatamente en el puro aprehender— altera lo verdadero. La conciencia, a la par. reconoce este lado como suyo, y lo toma sobre sí. por lo que el objeto verdadero, entonces. se conserva puro. - Así. al igual que ocurría con la certeza sensorial, ahora se da en el percibir el lado de que la conciencia es hecha retroceder hasta dentro de sí. pero, en principio, no en el mismo sentido en que ocurría en el caso de aquélla, como si cayera en ella la verdad del percibir, sino que, más bien, ella conoce que la no-verdad que aquí adviene cae dentro ella. Por este conocimiento. sin embargo, es capaz, a la vez. de cancelar esa no verdad: distingue su aprehender lo verdadero de la no-verdad de su percepción, corrige ésta y, en la medida en que es ella misma quien emprende esta rectificación, la verdad, en cuando verdad del percibir, cae. desde luego, dentro de la conciencia. El comportarse de la conciencia que ha de considerarse en adelante tiene, pues, tal hechura que ella ya no se limita m e r a m e n t e a percibir, sino que también es consciente de su reflexión dentro de sí, y separa por sí misma esta reflexión de la simple aprehensión. Primero, pues, percibo la cosa como un Uno. y he de mantenerla f i r m e mente en esta determinación verdadera: si en el movimiento del percibir adviene algo que le contradiga, eso ha de reconocerse como mi reflexión. Ahora bien, en la percepción advienen también diversas propiedades que parecen ser propiedades de la cosa: sólo que la cosa es Una. y somos conscientes de que esa diversidad, por la que la cosa deja de ser Una. cae dentro de nosotros*. Entonces, esta cosa, de hecho, es puesta como sólo blanca delante de nuestros ojos, y también como picante en nuestra lengua, también cúbica al tacto, etcétera. Toda la diversidad de estos aspectos no la tomamos de la cosa.
i88
ii. l a p e r c e p c i ö n
hörte. Eins zu sein, sind wir uns bewußt, daß sie in uns fällt. Dies D i n g ist also in d e r Tat n u r weiß, an unser A u g e g e b r a c h t , scharf auch, an unsere Z u n g e , auch kubisch , an unser G e f ü h l u s f . D i e gänzliche V e r s c h i e d e n h e i t (48]
dieser Seiten n e h m e n wir nicht aus I d e m D i n g e , s o n d e r n aus uns; sie f a l len uns a n u n s e r e m v o n d e r Z u n g e ganz u n t e r s c h i e d e n e n A u g e u s f . s o a u s e i n a n d e r . Wir sind somit das allgemeine Medium, w o r i n solche M o m e n t e sich a b s o n d e r n u n d f ü r sich sind. H i e r d u r c h also, daß wir die B e s t i m m t heit, allgemeines M e d i u m zu sein, als unsere R e f l e x i o n betrachten, e r h a l ten wir die Sichselbstgleichheit u n d Wahrheit des Dinges. E i n s zu sein. Diese verschiedenen Seiten, welche das Bewußtsein auf sich n i m m t , sind a b e r , j e d e s o f ü r sich, als i n d e m a l l g e m e i n e n M e d i u m sich b e f i n d e n d b e t r a c h t e t , bestimmt; das Weiße ist n u r in E n t g e g e n s e t z u n g g e g e n das Schwarze u s f . , u n d das D i n g E i n s g e r a d e d a d u r c h , da ß e s a n d e r e n sich entgegensetzt. Es schließt a b e r a n d e r e nicht, i n s o f e r n es E i n s ist, von sich aus — d e n n E i n s zu sein ist das a l l g e m e i n e A u f s i c h s e l b s t b e z i e h e n , u n d d a d u r c h , daß es E i n s ist, ist es v i e l m e h r allen gleich —, s o n d e r n d u r c h die Bestimmtheit. D i e D i n g e selbst also s i n d an und für sich bestimmte-, sie h a b e n E i g e n s c h a f t e n , w o d u r c h sie sich v o n a n d e r e n u n t e r s c h e i d e n . I n d e m die Eigenschaß die eigene Eigenschaft des D i n g e s o d e r eine Bestimmtheit an i h m selbst ist, hat es mehrere E i g e n s c h a f t e n . D e n n f ü r s erste ist das D i n g das w a h r e , es ist an sich selbst; u n d was an i h m ist, ist an i h m als s e i n e i g e n e s Wesen, n i c h t u m a n d e r e r w i l l e n ; also s i n d zweitens di e b e s t i m m t e n
U9l
Eigenschaften nicht n u r um a n d e r e r
Dinge willen u n d f ü r andere
D i n g e , s o n d e r n an i h m selbst; sie sind a b e r b e s t i m m t e E i g e n s c h a f t e n an ihm n u r , i n d e m sie m e h r e r e sich v o n e i n a n d e r u n t e r s c h e i d e n d e s i n d ; u n d drittens, i n d e m sie so in d e r D i n g h e i t s i n d , sind sie an u n d f ü r sich u n d gleichgültig g e g e n e i n a n d e r . Es ist also in Wahrheit das D i n g selbst, w e l ches weiß u n d auch kubisch, auch scharf usf. ist, o d e r das D i n g ist das Auch o d e r das allgemeine Medium, w o r i n die vielen E i g e n s c h a f t e n a u ß e r e i n a n d e r b e s t e h e n , o h n e sich z u b e r ü h r e n u n d a u f z u h e b e n ; u n d s o g e n o m m e n wird es als das Wahre g e n o m m e n . Bei d i e s e m W a h r n e h m e n n u n ist das B e w u ß t s e i n zugleich sich bewußt, daß es sich auch in sich selbst reflektiert u n d in d e m W a h r n e h m e n das d e m Auch entgegengesetzte M o m e n t v o r k o m m t
Dies M o m e n t a b e r ist
Einheit des D i n g s mit sich selbst, welche d e n U n t e r s c h i e d aus sich ausschließt. Sie ist es d e m n a c h , welche das Bewußtsein auf sich zu n e h m e n hat; d e n n das D i n g selbst ist das Bestehen der vielen verschiedenen und unabhängigen Eigenschaßen. Es wird also von d e m D i n g e gesagt; es ist weiß, auch kubisch u n d auch scharf usf. A b e r i n s o f e r n es weiß ist, ist es nicht kubisch, u n d i n s o f e r n es
ii. l a p e r c e p c i ó n 1 9 0
sino de nosotros: se nos separan y caen asi ante nuestros ojos, que son totalmente diferentes de la lengua, etcétera. Nosotros somos, por tanto, el medio universal I donde tales momentos se separan particularizándose y son para sí. Por el hecho, pues, de que contemplamos la determinidad de ser medio u n i versal como nuestra reflexión, somos nosotros los que conservamos la seipseigualdad y la verdad de la cosa: ser Una. Sin embargo, estos lados diversos que la conciencia toma sobre sí, considerado cada uno para sí tal como se encuentra en el medio universal, están determinados; lo blanco sólo es en contraposición a lo negro, etcétera, y la cosa es Una precisamente porque se contrapone a otras cosas. Pero no excluye de sí a otras cosas en la medida que sea Una —pues ser Uno es el universal referirse a sí mismo-, y por el hecho de ser Una resulta, más bien, igual a todas—; sino que las excluye por la determinidad. Las cosas mismas, pues, son cosas determinadas en y para si; tienen propiedades por las que se d i f e r e n c i a n de otras cosas. En tanto que la propiedad es la propiedad propia de la cosa, o una determinidad en la cosa misma, la cosa tiene varias propiedades. Pues, en primer lugar, la cosa es lo verdadero, es en sí misma; y lo que esté en ella, está en ella como su esencia propia, no en virtud de otra cosa; con lo que, en segundo lugar, las propiedades determinadas no lo son solamente en virtud de otras cosas, o para otras cosas, sino que lo son en la cosa misma: pero son propiedades determinadas en ella sólo en tanto que son varias v diferentes unas de otras; y, en tercer lugar, al estar ellas en la cosidad. son mutuamente indiferentes en y para sí ". Es, pues, en verdad, la cosa misma la que es blanca, y también cúbica, y también picante, etcétera, o bien, la cosa es el también, o el medio universal donde las muchas propiedades subsisten unas f u e r a de otras sin tocarse ni cancelarse; tomada así, la cosa es tomada como lo verdadero, es percibida. Ahora bien, en este percibir, la conciencia es consciente, al mismo tiempo, de que también reflexiona en sí m i s m a y de que dentro del percibir adviene el momento opuesto al también. Pero este momento es la unidad de la cosa consigo misma, la cual excluye de sí la diferencia. Según esto, es la unidad lo que la conciencia ha de tomar sobre sí; pues la cosa misma es el subsistir de las muchas propiedades diversas e independientes. Se dice de la cosa, entonces, que es blanca, y también cúbica, y también picante, etc. Pero, en la medida en que es blanca, no es cúbica, y en la medida en que es cúbica y también blanca, no es picante, etc. Poner en una cosa estas propiedades es algo que le incumbe sólo a la
62
An und ftirsich acompaña aquí, a! sentido técnico, el sentido coloquial que tiene la expresión en el suabo alemán de Hegel: « d e suyo, en realidad, de por sí».
i88
ii. l a p e r c e p c i ö n
kubisch u n d auch weiß ist. ist es nicht scharf u s f . Das Ineinssetzen d i e s e r E i g e n s c h a f t e n k o m m t n u r d e m Bewußtsein zu, welches sie d a h e r an d e m D i n g nicht in E i n s fallen zu lassen hat. Zu d e m E n d e bringt es das Insofern [50] h e r b e i , w o d u r c h es sie a u s l e i n a n d e r u n d das D i n g als das A u c h erhält. Recht e i g e n t l i c h w i r d das Einssein v o n d e m Bewußtsein erst so auf sich g e n o m m e n , daß dasjenige, was Eigenschaft g e n a n n t w u r d e , als freie Materie vorgestellt w i r d . Das D i n g ist auf diese Weise z u m w a h r h a f t e n Auch e r h o b e n , i n d e m es e i n e S a m m l u n g v o n M a t e r i e n u n d , statt E i n s zu s e i n , zu e i n e r b l o ß u m s c h l i e ß e n d e n O b e r f l ä c h e wird. S e h e n wir zurück auf dasjenige, was das Bewußtsein v o r h i n auf sich g e n o m m e n u n d jetzt auf sich n i m m t , was es v o r h i n d e m D i n g e zuschrieb u n d jetzt ihm zuschreibt, so ergibt sich, daß es abwechslungsweise e b e n sowohl sich selbst als auch das D i n g zu b e i d e m macht, z u m r e i n e n , vielh e i t s l o s e n Eins wie zu e i n e m in s e l b s t ä n d i g e M a t e r i e n a u f g e l ö s t e n Auch. Das Bewußtsein f i n d e t also d u r c h diese V e r g l e i c h u n g , daß nicht n u r sein N e h m e n des Wahren die Verschiedenheit des Auffassens und des in sich Zurückgehens a n i h m hat, s o n d e r n daß v i e l m e h r das W a h r e selbst, das D i n g , sich a u f diese g e d o p p e l t e Weise zeigt. E s ist h i e r m i t die E r f a h r u n g v o r h a n d e n , daß das D i n g sich für das a u f f a s s e n d e Bewußtsein auf e i n e b e s t i m m t e Weise darstellt, a b e r zugleich aus d e r Weise, in d e r es sich darbietet, heraus u n d in sich reflektiert ist o d e r an i h m selbst eine entgegengesetzte Wahrheit hat. Das Bewußtsein ist also auch aus d i e s e r zweiten A r t , sich im W a h r n e h m e n zu v e r h a l t e n , n ä m l i c h das D i n g als das wahre Sichselbstgleiche, [51] I sich a b e r f ü r das U n g l e i c h e , f ü r das aus d e r G l e i c h h e i t h e r a u s in sich Z u r ü c k g e h e n d e z u n e h m e n , selbst h e r a u s , u n d d e r G e g e n s t a n d ist i h m jetzt diese ganze Bewegung, welche v o r h e r an den G e g e n s t a n d u n d an das Bewußtsein verteilt war. Das D i n g ist Eins, in sich reflektiert; es ist für sich, a b e r es ist auch für ein Anderes; u n d zwar ist es ein anderes f ü r sich, als es f ü r a n d e r e s ist. Das D i n g ist h i e r n a c h f ü r sich u n d auch f ü r ein A n d e r e s , ein gedoppeltes verschiedenes S e i n , aber es ist auch Eins-, das Einssein aber w i d e r spricht dieser seiner Verschiedenheit; das Bewußtsein hätte hiernach dies Ineinssetzen w i e d e r auf sich zu n e h m e n u n d v o n d e m D i n g e abzuhalten. Es m ü ß t e also sagen, daß das D i n g , insofern es f ü r sich ist, nicht f ü r A n d e res ist. A l l e i n d e m D i n g e selbst k o m m t a u c h das E i n s s e i n zu, wie das Bewußtsein e r f a h r e n hat; das D i n g ist wesentlich in sich r e f l e k t i e r t . Das Auch o d e r der gleichgültige U n t e r s c h i e d fällt also wohl e b e n s o in das D i n g als das Einssein, aber, da beides v e r s c h i e d e n , nicht in dasselbe, s o n d e r n in verschiedene D i n g e ; der W i d e r s p r u c h , d e r an d e m g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen ü b e r h a u p t ist, verteilt sich an zwei G e g e n s t ä n d e . Das D i n g ist also wohl
ii. l a p e r c e p c i ó n 1 9 2
conciencia, la cual, por eso. no tiene que dejar que se confundan dentro de la cosa. A este fin. la conciencia aporta el en-la-medida-que, con lo que las m a n tiene separadas, y mantiene la cosa como el también. Dicho del modo más propio. el ser-uno sólo lo toma la conciencia sobre sí de tal manera que aquello que se denominaba propiedad sea representado como materia libre. De este modo, la cosa queda elevada hasta un también de verdad al convertirse en una colección de materias y. en lugar de ser Una. deviene una mera superficie envolvente. I Si miramos ahora retrospectivamente hacia lo que la conciencia tomaba antes, y hacia lo que ahora toma sobre sí. a lo que antes le atribuía a la cosa, y lo que ahora le atribuye, resulta que la conciencia, alternativamente, tanto a sí misma como a la cosa las convierte en el Uno puro carente de pluralidad y en un también disuelto en materias autónomas. La conciencia, entonces, encuentra por esta comparación que no sólo su tomarlo verdadero conlleva la diversidad del aprehender y del retornara si. sino que. más bien, lo verdadero mismo, la cosa, se muestra de esta doble guisa. Lo que hay. por tanto, es la experiencia de que la cosa se expone de un modo determinado para la conciencia que aprehende, pero, a la par. queda/itera del modo en que se ofrece, y está reflexionada hacia dentro de sí. o bien, tiene en ella misma una verdad opuesta. La conciencia m i s m a , pues, también está ya ella misma fuera de esta segunda especie de comportarse en el percibir, a saber, la que consiste en tomar la cosa como lo verdadero igual a sí mismo, y tomarse a sí por lo no igual, por lo que saliendo de la igualdad retorna a sí; ahora, a sus ojos, el objeto es este movimiento como un todo, que previamente estaba repartido en el objeto y en la conciencia. La cosa es una. está reflexionada dentro de si-, es para sí: pero también es para otro; y es. por cierto, otra para sí en cuanto que es para otro. Según esto, la cosa es para sí. y también para otro, es un ser doble diverso; pero es también una-, mas el s e r - u n a contradice esta diversidad suya: según esto, la conciencia tendría que tomar de nuevo sobre sí este p o n e r - e n - u n a - u n i d a d , v mantenerlo alejado de la cosa. Tendría que decir, entonces, que la cosa, en la medida en que es para sí. no es para otro. Sólo que a la cosa misma también le incumbe el s e r - u n a , tal como ha experimentado la conciencia: la cosa está esencialmente reflexionada dentro de sí. El también, o la diferencia indiferente cae. pues, en la cosa tanto como el ser-uno; pero, puesto que ambos, el también y el ser-uno. son diversos, no caen en la misma cosa, sino en cosas diversas; la contradicción que hay en general en la esencia objetual se distribuye en dos objetos. La cosa, pues, en y para sí. es igual a sí misma: pero esta unidad consigo misma resulta perturbada por otras cosas: de este modo, se conserva la unidad de la cosa al mismo tiempo que el ser-otro fuera de ella, así como fuera de la conciencia.
i88
ii. l a p e r c e p c i ö n
an u n d f ü r sich, sich selbst gleich, aber diese E i n h e i t mit sich selbst wird d u r c h a n d e r e D i n g e g e s t ö r t ; s o ist die E i n h e i t des D i n g s e r h a l t e n u n d zugleich das A n d e r s s e i n a u ß e r i h m sowie a u ß e r d e m Bewußtsein. [52]
i Ob n u n zwar so d e r W i d e r s p r u c h des g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesens an v e r s c h i e d e n e D i n g e verteilt ist, so w i r d d a r u m d o c h an das a b g e s o n d e r t e einzelne D i n g selbst d e r U n t e r s c h i e d k o m m e n . D i e verschiedenen Dinge sind also fiir sich gesetzt; u n d der Widerstreit fällt in sie so gegenseitig, daß j e d e s nicht v o n sich selbst, s o n d e r n n u r v o n d e m a n d e r e n v e r s c h i e d e n ist. J e d e s ist a b e r h i e r m i t selbst als ein Unterschiedenes b e s t i m m t u n d hat d e n wesentlichen U n t e r s c h i e d von den a n d e r e n an ihm, aber zugleich nicht so, daß dies e i n e Entgegensetzung an i h m selbst wäre, s o n d e r n es f ü r sich ist einfache Bestimmtheit, welche s e i n e n wesentlichen, es v o n a n d e r e n u n t e r s c h e i d e n d e n C h a r a k t e r ausmacht. In d e r Tat ist zwar, da die V e r s c h i e d e n h e i t an i h m ist. dieselbe n o t w e n d i g als wirklicher U n t e r s c h i e d m a n n i g f a l t i g e r B e s c h a f f e n h e i t an i h m . A l l e i n weil die B e s t i m m t h e i t das Wesen des D i n g s ausmacht, w o d u r c h es von a n d e r e n sich unterscheidet u n d f ü r sich ist, so ist diese sonstige m a n n i g f a l t i g e B e s c h a f f e n h e i t das Unwesentliche. Das D i n g hat h i e r m i t zwar in s e i n e r E i n h e i t das gedoppelte Insofern an i h m , a b e r m i t ungleichem Werte, w o d u r c h dies E n t g e g e n g e s e t z t s e i n also n i c h t z u r w i r k l i c h e n E n t g e g e n s e t z u n g des D i n g s selbst w i r d ; s o n d e r n i n s o f e r n dies d u r c h seinen ABSOLUTEN Unterschied in Entgegensetzung k o m m t , hat es sie gegen ein a n d e r e s D i n g außer i h m . D i e sonstige Mannigfaltigkeit ist zwar
[53] a u c h n o t w e n d i g an d e m D i n g e , so d a ß sie n i c h t v o n I i h m w e g b l e i b e n k a n n , a b e r sie ist i h m unwesentlich. Diese B e s t i m m t h e i t , welche d e n w e s e n t l i c h e n C h a r a k t e r des D i n g s ausmacht u n d es v o n allen a n d e r e n u n t e r s c h e i d e t , ist n u n so b e s t i m m t , daß das D i n g d a d u r c h im Gegensatze mit a n d e r e n ist, aber sich d a r i n f ü r sich erhalten soll. D i n g aber o d e r f ü r sich seiendes E i n s ist es n u r , i n s o f e r n es nicht in dieser B e z i e h u n g auf a n d e r e steht; d e n n in dieser B e z i e h u n g ist v i e l m e h r der Z u s a m m e n h a n g mit A n d e r e m gesetzt; u n d Z u s a m m e n h a n g mit A n d e r e m ist das A u f h ö r e n des F ü r s i c h s e i n s . D u r c h d e n absoluten Charakter gerade u n d seine E n t g e g e n s e t z u n g Verhaltes sich zu anderen u n d ist w e s e n t l i c h n u r dies V e r h a l t e n ; das V e r h ä l t n i s a b e r ist die N e g a t i o n seiner Selbständigkeit, u n d das D i n g geht v i e l m e h r d u r c h seine wesentliche Eigenschaft z u g r u n d e . Die Notwendigkeit d e r E r f a h r u n g f ü r das Bewußtsein, daß das D i n g e b e n d u r c h die B e s t i m m t h e i t , welche sein Wesen u n d sein F ü r s i c h s e i n a u s m a c h t , z u g r u n d e geht, k a n n k u r z d e m e i n f a c h e n B e g r i f f e n a c h s o betrachtet w e r d e n . Das D i n g ist gesetzt als Fürsichsein o d e r als a b s o l u t e
ii. l a p e r c e p c i ó n
193
Ahora bien, aunque, ciertamente, la contradicción de la esencia objetual está así distribuida entre cosas diversas, ello no obsta, sin embargo para que. por eso mismo, la diferencia llegue a la cosa singular particularizada misma. Las cosas diversas están, entonces, puestas para sí; y el enfrentamiento cae en ellas de modo tan recíproco que cada una es diversa no de sí misma, sino sólo de la otra. Pero, con esto, cada una está determinada ella misma como una cosa diferente, y tiene en ella la diferencia esencial respecto a las otras: mas, a la par, no de tal manera que esto fuera una contraposición en ella misma, I sino que es para sí una determinidad simple que constituye su carácter esencial, que la d i f e rencia de las otras. De hecho, ciertamente, la diversidad, puesto que está en la cosa, es necesaria como diferencia efectivamente real de la hechura múltiple que hay en ésta. Sólo que. como la determinidad constituye la esencia de la cosa, por medio de la cual se d i f e r e n c i a de las otras cosas y es para sí, toda esta demás hechura múltiple que hay por otros lados es lo inesencial. Con esto, ciertamente. la cosa, dentro de su unidad, tiene en ella el en-la-medida-que por partida doble, pero con valores desiguales-, por lo cual, entonces, este estar-contrapuestos no llega a ser la contraposición efectiva de la cosa, sino que, en la medida en que se llega a la contraposición por la diferencia ABSOLUTA de la cosa, ésta tiene la contraposición a otra cosa f u e r a de ella. Pero aunque toda esa demás multiplicidad es también necesaria en la cosa, de modo que no puede faltarle, le es, sin embargo, inesencial. Ahora bien, esta determinidad que constituye el carácter esencial de la cosa y la distingue de todas las otras está determinada de tal manera que, en virtud de ella, la cosa se halla en oposición a otras cosas, mientras que debe mantenerse para sí. Pero cosa, o Uno que es para sí, sólo lo es en la medida que no esté en esta referencia a las otras cosas: pues lo puesto en esta referencia es, más bien, la conexión con otra cosa; y la conexión con otra cosa es dejar de ser para sí. Precisamente por medio del carácter absoluto y de su contraposición se relaciona y comporta con otras cosas, y no es. esencialmente, más que ese relacionarse y comportarse: pero la relación es la negación de su tenerse por sí misma, de su autonomía, y la cosa más bien viene a sucumbir por su propiedad esencial. La necesidad para la conciencia de pasar por esta experiencia de que la cosa sucumba justamente por la determinidad que constituye su esencia y su ser para sí puede, conforme al concepto simple, considerarse de esta manera. La cosa está puesta como ser para sí. o como negación absoluta de todo s e r otro; de ahí que la negación sea absoluta, r e f e r i d a sólo a sí m i s m a : pero la negación que se refiere a sí misma es cancelarse a sí misma, o tener su esencia en otra cosa.
[78]
i88
ii. l a p e r c e p c i ö n
N e g a t i o n alles A n d e r s s e i n s , d a h e r absolute, n u r sich auf sich b e z i e h e n d e N e g a t i o n ; a b e r die sich auf sich b e z i e h e n d e N e g a t i o n ist A u f h e b e n seiner selbst, o d e r sein Wesen in e i n e m A n d e r e n zu h a b e n . In d e r Tat enthält die B e s t i m m u n g des G e g e n s t a n d e s , wie er sich [54] ergeben hat, nichts anderes; er I soll eine wesentliche Eigenschaft, welche sein einfaches Fürsichsein ausmacht, bei dieser E i n f a c h h e i t aber auch die V e r s c h i e d e n h e i t an i h m selbst h a b e n , welche zwar notwendig s e i n , a b e r nicht die wesentliche B e s t i m m t h e i t a u s m a c h e n s o l l . A b e r dies ist e i n e U n t e r s c h e i d u n g , welche n u r n o c h in d e n Worten liegt; das Unwesentliche, welches d o c h zugleich notwendig sein soll, hebt sich selbst auf o d e r ist dasj e n i g e , was s o e b e n die N e g a t i o n seiner selbst g e n a n n t w u r d e . Es fällt h i e r m i t das letzte Insofern hinweg, welches das Fürsichsein u n d das S e i n - f ü r - A n d e r e s t r e n n t e ; d e r G e g e n s t a n d ist v i e l m e h r in einer und derselben Rüchsicht das Gegenteil seiner selbst: für sich, insofern er für Anderes, u n d für Anderes, insofern er für sich ist. Er ist für sich, in sich reflektiert, E i n s ; a b e r dies für sich, in sich reflektiert, E i n s - S e i n ist mit s e i n e m G e g e n t e i l e , dem Sein für ein Anderes, in e i n e r E i n h e i t u n d d a r u m n u r als A u f g e h o b e n e s gesetzt; o d e r dies Fürsichsein ist e b e n s o unwesentlich als d a s j e n i g e , was a l l e i n das U n w e s e n t l i c h e sein sollte, n ä m l i c h das Verhältnis zu A n d e r e m . D e r G e g e n s t a n d ist h i e r d u r c h in seinen r e i n e n Bestimmtheiten o d e r in d e n B e s t i m m t h e i t e n , welche s e i n e Wesenheit a u s m a c h e n sollten, ebenso a u f g e h o b e n , als er in s e i n e m s i n n l i c h e n S e i n zu e i n e m A u f g e h o b e n e n w u r d e . A u s d e m s i n n l i c h e n S e i n wird er ein A l l g e m e i n e s ; aber dies [55] A l l g e m e i n e ist, da es aus dem Sinnlichen herkommt, wesentlich d u r c h
dasselbe
bedingt u n d d a h e r ü b e r h a u p t nicht wahrhaft sichselbstgleiche, s o n d e r n mit einem Gegensatze affigierte Allgemeinheit, welche sich d a r u m in die E x t r e m e der Einzelheit u n d A l l g e m e i n h e i t , des Eins der Eigenschaften u n d des Auchs d e r f r e i e n M a t e r i e n trennt. Diese r e i n e n Bestimmtheiten scheinen die Wesenheit selbst a u s z u d r ü c k e n , a b e r sie sind n u r ein Fürsichsein, welches mit d e m Sein für ein Anderes behaftet ist; i n d e m aber beide wesentlich in einer Einheit sind, so ist jetzt die u n b e d i n g t e absolute A l l g e m e i n h e i t v o r h a n d e n , u n d das Bewußtsein tritt hier erst wahrhaft in das Reich des Verstandes e i n . D i e s i n n l i c h e Einzelheit also verschwindet zwar in d e r dialektischen Bewegung der unmittelbaren Gewißheit und wird Allgemeinheit, aber n u r sinnliche Allgemeinheit. Das M e i n e n ist verschwunden, u n d das W a h r n e h m e n n i m m t d e n G e g e n s t a n d , wie er an sich ist, o d e r als A l l g e m e i n e s ü b e r haupt; die Einzelheit tritt d a h e r an i h m als wahre E i n z e l h e i t , als Ansichsein des Eins h e r v o r o d e r als Reflektiertsein in sich selbst. Es ist a b e r n o c h ein bedingtes F ü r s i c h s e i n , neben welchem ein anderes F ü r s i c h s e i n , die d e r Einzelheit e n t -
ii. l a p e r c e p c i ó n
195
De hecho, la determinación del objeto, tal como ha resultado, no contiene nada diferente: el objeto debe tener una propiedad esencial que constituya su simple ser para sí. pero con esta simplicidad debe tener también la diversidad en él mismo, la cual, por cierto, debe ser necesaria, pero no constituir la determinidad esencial. Es esto, sin embargo, una diferenciación que ya sólo reside en las palabras: lo inesencial. que. sin embargo, debe ser a la par necesario. I se cancela a sí m i s m o , o es aquello que acabamos de llamar la negación de sí mismo. Con esto cae ya el último en-la-medida-que que separaba el ser para sí y el ser para otro: el objeto es. más bien, en un uno r mismo respecto, lo contrario de sí mismo, es para sí en la medida en que es para otro. y para otro en la medida en que es para sí. Es para sí. reflexionado dentro de sí. Uno: pero este s e r Uno para sí. reflexionado dentro de sí. está en una unidad con su contrario, el ser para otro. y por ello, está puesto, pero sólo como cancelado: o bien, ese ser para sí es j u s tamente tan inesencial como aquello que debía ser lo único inesencial. a saber, la relación con otro. De este modo, el objeto queda tan cancelado en sus determinidades puras, o en las determinidades que debían constituir su esencialidad. como, en su ser sensible, quedó en un objeto cancelado. Partiendo del ser sensible, llegaba a ser algo universal: pero esto universal, dado que procede de lo sensible. está esencialmente condicionado por ello, y por eso no es, ni mucho menos, universalidad verdaderamente igual a sí m i s m a , sino afectada con una oposición. universalidad, por tanto, que se separa en los extremos de la singularidad y de la universalidad, del Uno de las propiedades y del también de las materias libres. Estas d e t e r m i n i d a d e s puras parecen expresar la esencialidad misma, pero no son más que un ser para si que arrastra consigo el ser para otro-, mas. al estar ambas esencialmente en una unidad, lo que hay ahora presente es la universalidad incondicionada y absoluta, y sólo aquí la conciencia hace entrada de verdad, por primera vez. en el reino del entendimiento. La singularidad sensible se desvanece, entonces, ciertamente, en el movimiento dialéctico de la certeza inmediata, deviniendo universalidad: pero sólo universalidad sensible. El íntimo querer decir se ha desvanecido, y el percibir toma el objeto tal como es en sí-, o bien, lo toma como universal sin más; por eso, la singularidad brota en él como singularidad verdadera, como ser en sí de lo Uno, o bien, como ser-reflexionado dentro de si mismo. Pero sigue siendo todavía un ser para sí condicionado, al lado del cual adviene otro ser para sí, la universalidad contrapuesta a la singularidad y condicionada por ella: pero estos dos extremos que se contradicen no sólo están Yuxtapuestos, sino que están en una unidad, o lo que es lo mismo, lo que es común a ambos, el ser para sí. se halla lastrado con la
i88
ii. l a p e r c e p c i ö n
gegengesetzte u n d d u r c h sie b e d i n g t e A l l g e m e i n h e i t v o r k o m m t ; a b e r diese b e i d e n w i d e r s p r e c h e n d e n E x t r e m e s i n d n i c h t n u r nebeneinander, s o n d e r n in einer E i n h e i t ; o d e r , was dasselbe ist, das G e m e i n s c h a f t l i c h e b e i d e r , das Fürsichsein ist mit d e m Gegensatze ü b e r h a u p t b e h a f t e t , d . h . es [56] ist zugleich n i c h t e i n Fürsichsein. D i e s e
M o m e n t e sucht die S o p h i s t e r e i
des W a h r n e h m e n s v o n i h r e m W i d e r s p r u c h e z u r e t t e n u n d d u r c h die U n t e r s c h e i d u n g d e r Rücksichten, d u r c h das Auch u n d Insofern f e s t z u h a l t e n sowie e n d l i c h d u r c h die U n t e r s c h e i d u n g des Unwesentlichen u n d eines i h m entgegengesetzten Wasens das Wahre zu e r g r e i f e n . A l l e i n diese A u s k u n f t s mittel, statt die T ä u s c h u n g in d e m A u f f a s s e n a b z u h a l t e n , erweisen sich v i e l m e h r selbst als n i c h t i g , u n d das W a h r e , das d u r c h diese L o g i k des W a h r n e h m e n s g e w o n n e n w e r d e n soll, erweist sich i n e i n e r u n d d e r s e l b e n R ü c k s i c h t das G e g e n t e i l z u sein u n d h i e r m i t z u s e i n e m Wesen die unterscheidungs- und bestimmungslose Allgemeinheit zu haben. Diese l e e r e n A b s t r a k t i o n e n der Einzelheit u n d d e r i h r entgegengesetzten Allgemeinheit sowie des Uesens, das mit e i n e m U n w e s e n t l i c h e n v e r k n ü p f t , e i n e s Unwesentlichen, das d o c h zugleich n o t w e n d i g ist, s i n d die M ä c h t e , deren Spiel der wahrnehmende, oft so genannte gesunde Menschenverstand ist-, er. d e r sich f ü r das g e d i e g e n e reale B e w u ß t s e i n n i m m t , ist im W a h r n e h m e n n u r das S p i e l dieser Abstraktionen; er ist ü b e r h a u p t i m m e r da a m ä r m s t e n , w o e r a m r e i c h s t e n z u sein m e i n t . I n d e m e r v o n d i e s e n n i c h t i g e n Wesen h e r u m g e t r i e b e n , v o n d e m e i n e n d e m a n d e r e n i n die A r m e g e w o r f en wird u n d , durch seine Sophisterei abwechslungsweise jetzt das e i n e , d a n n das g e r a d e E n t g e g e n g e s e t z t e f e s t z u h a l t e n u n d z u [57] b e h a u p t e n b e m ü h t , sich d e r Wahrheit wildersetzt, m e i n t er v o n d e r P h i l o s o p h i e , sie habe es n u r mit Gedankendingen zu t u n . Sie hat in der Tat auch d a m i t z u t u n u n d e r k e n n t sie f ü r die r e i n e n Wesen, f ü r di e a b s o l u t e n E l e m e n t e u n d M ä c h t e ; a b e r damit e r k e n n t sie d i e s e l b e n zugleich in ihrer Bestimmtheit u n d ist d a r u m Meister ü b e r sie, w ä h r e n d j e n e r .vahrnehmende V e r s t a n d sie f ü r das W a h r e n i m m t u n d v o n i h n e n aus e i n e r I r r e i n die a n d e r e geschickt w i r d . Er selbst k o m m t nicht zu d e m Bewußtsein, daß es solche e i n f a c h e Wesenheiten s i n d , die i n i h m walten, s o n d e r n e r m e i n t e s i m m e r m i t ganz g e d i e g e n e m S t o f f e u n d I n h a l t e z u t u n z u h a b e n , s o wie die s i n n l i c h e Gewißheit nicht weiß, daß die leere A b s t r a k t i o n des r e i n e n S e i n s i h r Wesen ist; a b e r in d e r Tat sind sie es, an welchen er d u r c h allen S t o f f u n d Inhalt h i n d u r c h u n d h i n u n d h e r l ä u f t ; sie s i n d d e r Z u s a m m e n h a l t u n d die H e r r s c h a f t d e s s e l b e n u n d a l l e i n d a s j e n i g e , was das S i n n l i c h e als Wesen f ü r das B e w u ß t s e i n ist, was s e i n e V e r h ä l t n i s s e zu i h m b e s t i m m t u n d w o r a n die B e w e g u n g des W a h r n e h m e n s u n d seines
ii. l a p e r c e p c i ó n
197
oposición en general, es decir, que. al mismo tiempo, no es un ser para sí. Estos momentos, la sofistería del percibir intenta salvarlos de su contradicción y retenerlos firmemente estableciendo diferencias entre perspectivas, por medio del también y del en-la-medida-que. igual que. en definitiva, intenta atrapar lo verdadero diferenciando lo inesencial y una esencia contrapuesta a ello. Sólo que estos expedientes, en lugar de mantener la ilusión I a distancia en el acto de aprehender, se revelan más bien como nulos ellos mismos, y lo verdadero, que supuestamente había de alcanzarse por medio de esta lógica del percibir, revela ser, en uno y el mismo respecto, lo contrario, y tener como su esencia, por tanto, la universalidad sin diferencia ni determinación. Estas abstracciones vacías de la singularidad y de la universalidad que se le contrapone, así como de la esencia que se halla enlazada con algo inesencial, y de algo inesencial que. sin embargo, es, al m i s m o tiempo, necesario, son los poderes en cuyo juego consiste el entendimiento que percibe, lo que a menudo se llama sano sentido común
: éste, que se tiene a sí mismo por la conciencia
real sólida y genuina. no es. en el acto de percibir, más que el juego de estas abstracciones; y es siempre de lo más pobre allí donde cree ser más rico. Siendo impulsado de acá para allá por estas esencias nulas, arrojado por una en los brazos de la otra, y esforzándose con su sofistería en a f i r m a r y retener ora lo u r o , ora justamente lo contrario, resistiéndose a la verdad, opina que la filosofía sólo trata de entelequias y entes de r a z ó n ' T a m b i é n trata de ellos, en efecto, y los reconoce como las esencias puras, los elementos y poderes absolutos; pero, con eso. los reconoce al mismo tiempo en su determinidad, y es por eso dueña y señora de ellos, mientras que aquel entendimiento perceptivo los toma por lo verdadero, y se ve remitido por ellos de un error a otro. El mismo no llega a tener conciencia de que son tales esencialidades simples las que mandan y disponen dentro de él. sino que opina estar tratando siempre con materias y contenidos concretísimos y genuinos, igual que la certeza sensorial no sabe que su esencia es la abstracción vacía del ser puro; pero, de hecho, es al 63
64
«Sano sentido común» corresponde en alemán a «gesunder Menschenverstand». literalmente. el sano entendimiento (Verstand) humano, de ahi la asociación que hace Hegel. El espectro semántico de Verstand es más amplio en alemán que el de «entendimiento» en castellano, con el que se lo traduce, sobre todo en el contexto de Kant. Verstand corresponde también a la inteligencia de alguien, su discernimiento v su juicio: de ahí el sentido común como jucio compartido por las mentes sanas, y del que Hegel se mofa, aquí como en otros pasajes del libro. Gedankendinge•. literalmente, «cosas pensadas». La Cedankending era el ens rationis de Leibniz. Utilizo aquí, también, el sentido peyorativo que tiene la palabra entelequia en castellano. como cosa irreal, por más que traicione el sentido original aristotélico. Pero algo parecido hace Hegel en este pasaje.
[80]
198
ii. l a p e r c e p c i ó n
Wahren a b l ä u f t . D i e s e r V e r l a u f , ein beständig abwechselndes B e s t i m m e n des Wahren u n d A u f h e b e n dieses B e s t i m m e n s , macht eigentlich das tägliche u n d b e s t ä n d i g e L e b e n u n d T r e i b e n des W a h r n e h m e n d e n u n d i n der Wahrheit sich zu bewegen m e i n e n d e n Bewußtseins aus. Es geht d a r i n u n a u f h a l t s a m z u d e m Resultate des g l e i c h e n A u f h e b e n s a l l e r d i e s e r w e s e n t l i c h e n Wesenheiten o d e r B e s t i m m u n g e n f o r t , I ist a b e r in j e d e m e i n z e l n e n M o m e n t e n u r d i e s e r einen Bestimmtheit als des W a h r e n sich bewußt u n d d a n n w i e d e r d e r e n t g e g e n g e s e t z t e n . E s wittert w o h l i h r e U n w e s e n h e i t ; sie g e g e n die d r o h e n d e G e f a h r z u r e t t e n , geht e s zur Sophisterei ü b e r , das, was es selbst soeben als das Nichtwahre behauptete, jetzt als das W a h r e zu b e h a u p t e n . Wozu d i e s e n V e r s t a n d e i g e n t l i c h die N a t u r dieser u n w a h r e n Wesen treiben will, die G e d a n k e n v o n j e n e r Allgemeinheit und Einzelheit, v o m Auch u n d Eins, v o n j e n e r Wesentlichkeit, die m i t e i n e r Unwesentlichkeit notwendig v e r k n ü p f t ist, u n d v o n e i n e m Unwesentlichen, das d o c h notwendig ist, — die Gedanken v o n diesen U n w e s e n zusammenzubringen u n d sie d a d u r c h a u f z u h e b e n , dagegen sträubt er sich d u r c h die Stützen des Insofern u n d d e r v e r s c h i e d e n e n Rücksichten o d e r d a d u r c h , d e n e i n e n G e d a n k e n auf sich z u n e h m e n , u m d e n a n d e r e n g e t r e n n t u n d als d e n w a h r e n z u e r h a l t e n . A b e r die N a t u r d i e s e r A b s t r a k t i o n e n b r i n g t sie a n u n d f ü r sich z u s a m m e n ; d e r g e s u n d e V e r s t a n d ist d e r R a u b d e r s e l b e n , die i h n i n i h r e m w i r b e l n d e n K r e i s e u m h e r t r e i b e n . I n d e m e r i h n e n die Wahrheit d a d u r c h g e b e n will, daß er bald die U n w a h r h e i t d e r s e l b e n auf sich n i m m t , bald a b e r auch die T ä u s c h u n g e i n e n S c h e i n d e r unzuverlässigen D i n g e n e n n t u n d das Wesentliche v o n e i n e m i h n e n N o t w e n d i g e n u n d d o c h U n w e s e n t l i c h s e i n s o l l e n d e n a b t r e n n t u n d j e n e s als ihre W a h r heit gegen dieses festhält, erhält er i h n e n nicht ihre Wahrheit, sich a b e r gibt er die U n w a h r h e i t .
ii. l a p e r c e p c i ó n
199
hilo de estas esencialidades simples que puede recorrer y atravesar en todas las direcciones cualquier materia y contenido, ellas son lo que cohesiona y domina a éstos últimos, y son lo único que lo sensible en cuanto esencia es para la conciencia. lo que determina las relaciones de lo sensible con ésta, y la guía por la que discurre el movimiento del percibir y de lo verdadero suyo. Este discurrir, un determinar en permanente alternancia de lo verdadero y de cancelar esa determinación, constituye, propiamente hablando, la vida y el trabajo permanente del que percibe y de la conciencia que opina estar moviéndose en la verdad. Esa conciencia prosigue sin parar hasta el resultado de cancelar igualmente todas estas esencialidades esenciales o determinaciones, pero, en cada momento singular, sólo es consciente de esa única determinidad como lo verdadero, y luego de la contraria. Barrunta, seguramente, su inesencialidad: para salvarla del peligro que la amenaza, pasa a la sofistería, y lo que recién afirmaba como lo no verdadero, lo afirma ahora como verdadero. A l o que la naturaleza de estas esencias n o - v e r d a d e r a s quiere e m p u j a r propiamente al entendimiento es a agrupar los pensamientos I de aquella universalidad y singularidad, del también y del uno, de aquella condición de esencial que se halla enlazada necesariamente con una condición de inesencial. y de algo inesencial que, sin embargo, es necesario; juntar los pensamientos de ese engendro sin esencia' 1 y, de esta manera, cancelarlos; contra esto, el entendimiento se revuelve apoyándose en el en-la-medida-que y en las diversas perspectivas, o bien, cargando sobre sí un pensamiento para mantener al otro, separado, como el verdadero. Pero la naturaleza de estas abstracciones las agrupa ya a ellas de por sí, el sano entendimiento del sentido común es su botín, al que arrastran dándole vueltas en su torbellino. Y él, queriendo darles la verdad por la vía, ora de cargar sobre sí la no-verdad, ora de llamar a la ilusión, no obstante, apariencia de las cosas engañosas y de separar lo esencial de algo que les es necesario y que, sin embargo, les debe ser inesencial, reteniendo lo p r i m er o como la verdad de ellas frente a lo último, haciendo todo esto no les conserva a ellas su verdad, mientras que a sí mismo, empero, se da la no-verdad.
65
Unwesen. Hegel hace un juego de palabras: Unwesen alude tanto a la no-esencia, a la inesencia (de ahí lo inesencial: unviesentlich) como designa, en alemán coloquial, algo monstruoso. un engendro deformado, mal desarrollado, tanto como para, literalmente, no tener esencia.
III K R A F T
UND
VERSTAND
ERSCHEINUNG UND ÜBERSINNLICHE WELT
D e m B e w u ß t s e i n ist i n d e r D i a l e k t i k d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t das H ö r e n u n d S e h e n usw. vergangen, u n d als W a h r n e h m e n ist es zu G e d a n ken g e k o m m e n , welche es a b e r erst im U n b e d i n g t - A l l g e m e i n e n z u s a m m e n b r i n g t . D i e s U n b e d i n g t e wäre n u n selbst w i e d e r n i c h t s a n d e r e s als das auf e i n e Seite tretende Extrem des Fiirsichseins, w e n n es als ruhiges e i n f a ches Wesen g e n o m m e n w ü r d e , d e n n so träte i h m das U n w e s e n g e g e n ü b e r ; aber auf dieses bezogen wäre es selbst unwesentlich u n d das B e w u ß t sein nicht aus d e r T ä u s c h u n g des W a h r n e h m e n s h e r a u s g e k o m m e n ; allein es hat sich als ein solches e r g e b e n , welches aus e i n e m s o l c h e n b e d i n g t e n [60]
F ü r s i c h s e i n in sich z u r ü c k g e g a n g e n ist. — D i e s u n b e d i n g t e A l l g e m e i n e , das n u n m e h r d e r w a h r e G e g e n s t a n d des B e w u ß t s e i n s ist, ist n o c h als Gegenstand desselben; es hat s e i n e n Begriß als Begriff noch n i c h t e r f a ß t . B e i des ist wesentlich zu u n t e r s c h e i d e n ; d e m Bewußtsein ist d e r G e g e n s t a n d aus d e m V e r h ä l t n i s s e z u e i n e m a n d e r e n i n sich z u r ü c k g e g a n g e n u n d h i e r m i t an sich B e g r i f f g e w o r d e n ; a b e r das B e w u ß t s e i n ist n o c h nicht f ü r sich selbst d e r B e g r i f f , u n d deswegen e r k e n n t e s i n j e n e m r e f l e k t i e r t e n G e g e n s t a n d e nicht sich. Für uns ist dieser G e g e n s t a n d d u r c h die Bewegung des B e w u ß t s e i n s so g e w o r d e n , daß dieses in das W e r d e n d e s s e l b e n v e r f l o c h t e n u n d die R e f l e x i o n auf b e i d e n S e i t e n dieselbe o d e r n u r eine ist. Weil a b e r das B e w u ß t s e i n i n d i e s e r B e w e g u n g n u r das g e g e n s t ä n d l i c h e Wesen, nicht das Bewußtsein als solches zu seinem Inhalte hatte, so ist f ü r es das Resultat in gegenständlicher B e d e u t u n g zu setzen u n d das B e w u ß t sein n o c h v o n d e m G e w o r d e n e n z u r ü c k t r e t e n d , so daß i h m dasselbe als G e g e n s t ä n d l i c h e s das Wesen ist. D e r V e r s t a n d hat d a m i t zwar s e i n e e i g e n e U n w a h r h e i t u n d die U n w a h r h e i t des Gegenstande s a u f g e h o b e n ; u n d was i h m d a d u r c h g e w o r d e n , ist d e r B e g r i f f des Wahren, als an sich seiendes Wahres, das n o c h nicht B e g r i f f ist o d e r das des Fürsichseins des B e w u ß t s e i n s e n t b e h r t u n d das d e r V e r s t a n d , o h n e sich d a r i n z u wissen, g e w ä h r e n läßt. D i e s e s treibt sein Wesen f ü r sich selbst, so daß das B e w u ß t s e i n k e i n e n A n t e i l an s e i n e r f r e i e n R e a l i s i e r u n g hat, s o n d e r n i h r n u r zusieht u n d sie r e i n a u f f a ß t . W i r h a b e n h i e r m i t n o c h f ü r s erste a n s e i n e Stelle z u t r e t e n u n d d e r B e g r i f f zu sein, welcher das ausbildet, was in d e m Resultate enthalten ist;
III FUERZA Y
ENTENDIMIENTO
FENÓMENO Y MUNDO SUPRASENSIBLE
En la dialéctica de la certeza sensorial, la conciencia perdía hasta aturdirse la vista y el oído, etc. y en cuanto percibir, ha llegado a pensamientos que. de primeras, ella sólo alcanza a agrupar en lo universal incondicionado. Ahora bien, esto incondicionado, si se lo tomara como una esencia simple y en reposo, no sería ello mismo, a su vez, otra cosa que el extremo, que viene a ponerse en un lado, del ser para sí. pues, de ese modo, se le pondría enfrente la inesencia' pero, en referencia a ésta última, sería ello m i s m o inesencial, y la conciencia no habría salido de la ilusión del percibir; mas esto incondicionado se ha dado como algo tal que ha retornado dentro de sí a partir de tal ser para sí condicionado. Este universal incondicionado, que es en adelante el objeto verdadero de la conciencia, lo es todavía como objeto de ésta; la cual
aún no ha captado su
concepto como concepto. Hay que diferenciar esencialmente ambas cosas; a los ojos de la conciencia, el objeto ha retornado a sí desde la relación con otro, y, por tanto, ha llegado en sí a ser concepto; pero la conciencia no es todavía para sí misma el concepto, y esa es la razón por la que no se reconoce a sí en ese objeto reflexionado. Para nosotros, este objeto, por el movimiento de la c o n ciencia, ha devenido de tal manera que ésta queda entretejida en el devenir del objeto, y en ambos lados la reflexión es la misma, o es una única reflexión. Pero como, en este movimiento, la conciencia sólo tiene por contenido la esencia objetual, y no a la conciencia como tal. entonces, para ella, se ha de poner el resultado en el significado objetual. y a la conciencia hav que ponerla todavía retirándose ante lo que ha devenido, de suerte que, a sus ojos, esto devenido es la esencia en cuanto que es algo objetual. Con esto, el entendimiento ha asumido, por cierto, su propia no verdad y la no verdad del objeto; y lo que a sus ojos ha devenido por esta vía es el concepto de lo verdadero: en cuanto verdadero que es en sí. que todavía no es concepto, o que carece del ser para sí de la conciencia, y a lo que el entendimiento
66
67
Unwesen: lo negativo de esencia, pero también algo monstruoso. Más arriba lo he traducido como «engendro sin esencia» (véase nota anterior). Pero Hegel juega aquí con la negación de unbedingt. «incondicional» y de Unwesen. Interpreto que el « e s » se refiere a la conciencia, no a « l o universal».
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
[61] an diesem ausgebildeten G e g e n s t a n d e , der d e m Belwußtsein als ein S e i endes sich darbietet, wird es sich erst zum b e g r e i f e n d e n Bewußtsein. Das Resultat war das U n b e d i n g t - A l l g e m e i n e , zunächst in d e m n e g a tiven u n d abstrakten S i n n e ,
daß das B e w u ß t s e i n s e i n e e i n s e i t i g e n
B e g r i f f e n e g i e r t e u n d sie a b s t r a h i e r t e , n ä m l i c h sie a u f g a b . Das Resultat hat a b e r an sich die positive B e d e u t u n g , daß d a r i n die E i n h e i t des Fürsichseins und des Für-ein-Anderes-Seins o d e r d e r absolute Gegensatz u n m i t t e l b a r als dasselbe Wesen gesetzt ist. Es scheint zunächst n u r die F o r m d e r M o m e n t e z u e i n a n d e r z u b e t r e f f e n ; a b e r das F ü r s i c h s e i n u n d das F ü r A n d e r e s - S e i n ist e b e n s o w o h l d e r Inhalt selbst, weil d e r Gegensatz in s e i n e r W a h r h e i t keine a n d e r e N a t u r h a b e n k a n n , als die sich i m Resultate e r g e b e n hat, daß n ä m l i c h d e r i n d e r W a h r n e h m u n g f ü r w a h r g e h a l t e n e Inhalt in der Tat n u r der F o r m angehört u n d in ihre E i n h e i t sich auflöst. D i e s e r I n h a l t ist zugleich a l l g e m e i n ; e s k a n n k e i n e n a n d e r e n I n h a l t g e b e n , d e r d u r c h s e i n e b e s o n d e r e B e s c h a f f e n h e i t sich d e m entzöge, i n diese u n b e d i n g t e A l l g e m e i n h e i t z u r ü c k z u g e h e n . E i n solcher Inhalt wäre i r g e n d e i n e b e s t i m m t e Weise, f ü r sich z u sein u n d z u A n d e r e m sich z u verhalten. A l l e i n fijr sich zu sein u n d zu Anderem sich zu verhalten überhaupt, macht seine Natur u n d Wfcsen aus, d e r e n Wahrheit ist, U n b e d i n g t - A l l g e m e i n e s zu sein; u n d das Resultat ist schlechthin a l l g e m e i n . [62]
Weil aber dies U n b e d i n g t - A l l g e m e i n e G e g e n s t a n d f ü r das B e w u ß t sein ist, so tritt an ihm der U nterschied der F o r m u n d des Inhalts h e r v o r , u n d in der Gestalt des Inhalts h a b e n die M o m e n t e das A u s s e h e n , in welchem sie sich zuerst darboten, einerseits allgemeines M e d i u m vieler besteh e n d e r M a t e r i e n u n d a n d e r e r s e i t s i n sich r e f l e k t i e r t e s E i n s , w o r i n ihre Selbständigkeit vertilgt ist, zu sein. J e n e s ist die A u f l ö s u n g d e r S e l b s t ä n digkeit des Dinges o d e r die Passivität, die ein Sein l ü r ein A n d e r e s ist, dies aber das Fürsichsein. Es ist zu sehen, wie diese M o m e n t e in der u n b e d i n g ten A l l g e m e i n h e i t , die ihr Wesen ist, sich darstellen. Es erhellt zunächst, daß sie d a d u r c h , daß sie n u r in dieser sind, überhaupt nicht m e h r a u s e i n a n d e r l i e g e n , s o n d e r n wesentlich an i h n e n selbst sich a u f h e b e n d e S e i t e n sind u n d n u r das Ü b e r g e h e n derselben i n e i n a n d e r gesetzt ist. Das e i n e M o m e n t e r s c h e i n t also als das a u f die S e i t e g e t r e t e n e Wesen, als allgemeines M e d i u m o d e r als das Bestehen selbständiger M a t e r i e n . D i e Selbständigkeit d i e s e r M a t e r i e n a b e r ist nichts a n d e r e s als dies M e d i u m ; o d e r dies Allgemeine ist durchaus die Vielheit solcher v e r s c h i e d e n e n A l l g e m e i n e n . Das A l l g e m e i n e ist an i h m selbst in u n g e t r e n n t e r E i n h e i t mit dieser V i e l h e i t , heißt a b e r : diese M a t e r i e n s i n d , j e d e wo die a n d e r e ist; sie d u r c h d r i n g e n sich gegenseitig, — o h n e a b e r sich zu b e r ü h r e n , weil
24-0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
deja hacer a sus anchas, sin saber que él está ahí dentro. Esto verdadero anda ocupado para sí con su propia esencia "': de manera que la conciencia no participa para nada en su realización libre, sino que se limita a observarla de cerca, y a puramente aprehenderla. Somos nosotros, por tanto, quienes todavía tenemos. primero, que ocupar el lugar de la conciencia I y ser el concepto que forma y desarrolla lo que se halla contenido en el resultado; sólo en este objeto formado y desarrollado que se ofrece a la conciencia como algo ente llegará la conciencia, por primera vez. a ser conciencia concipiente. El resultado era lo universal incondicionado. primero en el sentido negativo y abstracto de que la conciencia negaba sus conceptos unilaterales, los abstraía y renunciaba a ellos. Pero el resultado tiene, en sí, el significado positivo de que la unidad del ser para sí y del ser para otro, o la oposición absoluta, está puesta ahí inmediatamente como la misma esencia. De primeras, parece que sólo atañe a la forma de los momentos uno respecto a otro; pero el ser para sí y el ser para otro es también, igualmente, el contenido mismo, porque la oposición no puede tener en su verdad ninguna otra naturaleza que la que se ha dado en el resultado, a saber: que el contenido tenido por verdadero en la percepción ' sólo pertenece, de hecho, a la f o r m a , y se disuelve en su unidad. Este contenido es, a la vez, universal: no puede haber ningún otro contenido que, por su particular hechura, se sustrajera a regresar a esta universalidad incondicionada. Semejante contenido sería algún modo determinado de ser para sí y de comportarse respecto a otro. Sólo que. en general, ser para sí y comportarse respecto a otro en general es lo que constituye su naturaleza y su esencia, cuya verdad es ser universal incondicionado; y el resultado es universal sin más. Pero como esto universal incondicionado es objeto para la conciencia, surge en él la diferencia de forma y contenido, y en la figura del contenido los momentos tienen el aspecto con el que primeramente* se ofrecían: por un lado, ser medio universal de muchas materias subsistentes, y por otro, ser algo uno reflexionado dentro de si, con lo que se anula su autonomía. Lo primero es la disolución de la autonomía de la cosa, o la pasividad que es un ser para otro; mientras que lo segundo es el ser para sí. Lo que hay que ver es cómo estos momentos se exponen en la universalidad incondicionada que es su esencia.
68
69
Hegel sigue jugando con la palabra 1Vesen. esencia. Sein Wesen treiben, que traduzco como «ocuparse para sí con su propia esencia», es, en realidad, un giro idiomàtico alemán, que viene a significar «estar a sus anchas, esparcirse, estar ocupado consigo mismo». Recuérdese que «percepción» es utahrnehmen. «tomar lo verdadero»: Hegel está haciendo explícito el contenido mismo de la palabra.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
u m g e k e h r t das viele U n t e r s c h i e d e n e e b e n s o s e l b s t ä n d i g ist. D a m i t ist [63] zugleich auch ihre reine Poirosität o d e r ihr A u f g e h o b e n s e i n gesetzt. Dies A u f g e h o b e n s e i n w i e d e r o d e r die R e d u k t i o n dieser V e r s c h i e d e n h e i t zum reinen Fürsichsein ist nichts anderes als das M e d i u m selbst u n d dies die Selbständigkeit d e r U n t e r s c h i e d e . O d e r die selbständig gesetzten g e h e n u n m i t t e l bar i n ihre E i n h e i t u n d ihre E i n h e i t u n m i t t e l b a r i n die E n t f a l t u n g ü b e r u n d diese w i e d e r zurück in die R e d u k t i o n . Diese B e w e g u n g ist aber dasjenige, was Kraft g e n a n n t w i r d : das e i n e M o m e n t d e r s e l b e n , n ä m l i c h sie als A u s b r e i t u n g d e r selbständigen M a t e r i e n in i h r e m S e i n , ist ihre Äußerung; sie aber als das V e r s c h w u n d e n s e i n d e r s e l b e n ist die in sich aus i h r e r Ä u ß e r u n g zurückgedrängte o d e r die eigentliche Kraß. A b e r erstens die in sich zurückgedrängte K r a f t muß sich ä u ß e r n ; u n d zweitens in d e r Ä u ß e r u n g ist sie e b e n s o in sich selbst s e i e n d e K r a f t , als sie in d i e s e m I n s i c h s e l b s t s e i n Ä u ß e r u n g ist. — I n d e m wir s o b e i d e M o m e n t e i n i h r e r u n m i t t e l b a r e n E i n h e i t e r h a l t e n , s o ist e i g e n t l i c h d e r V e r s t a n d , d e m d e r B e g r i f f d e r K r a f t a n g e h ö r t , der Begriff, w e l c h e r die u n t e r s c h i e d e n e n M o m e n t e als u n t e r s c h i e d e n e trägt; d e n n an ihr selbst sollen sie nicht u n t e r s c h i e d e n sein; der U n t e r s c h i e d ist h i e r m i t n u r im G e d a n k e n . — O d e r es ist im O b i g e n n u r erst der B e g r i f f d e r K r a f t , nicht ihre Realität gesetzt w o r d e n . In d e r Tat a b e r ist die K r a f t das U n b e d i n g t - A l l g e m e i n e , welches, was es füretn Anderes, ebenso an sich selbst ist; o d e r welches d e n U n t e r s c h i e d — d e n n er [64] ist nichts anderes als das I Für-ein-Anderes-Sein — an ihm selbst hat. D a ß also die K r a f t in i h r e r Wahrheit sei, m u ß sie ganz v o m G e d a n k e n f r e i gelassen u n d als die Substanz dieser U n t e r s c h i e d e gesetzt w e r d e n , d . h . einmal: sie als diese ganze K r a f t wesentlich an undfürsich b l e i b e n d , u n d dann: ihre Unterschiede als substantiell o d e r als f ü r sich b e s t e h e n d e M o m e n t e . D i e K r a f t als solche o d e r als in sich zurückgedrängte ist h i e r m i t f ü r sich als ein ausschließendes Eins, welchem die E n t f a l t u n g d e r Materien ein anderes bestehendes Wesen ist, u n d es sind so zwei u n t e r s c h i e d e n e selbständige S e i t e n gesetzt. A b e r die K r a f t ist auch das G a n z e , o d e r sie bleibt, was sie i h r e m B e g r i f f e nach ist, n ä m l i c h diese Unterschiede b l e i b e n r e i n e F o r m e n , o b e r f l ä c h l i c h e verschwindende Momente. D i e Unterschiede d e r in sich zurückgedrängten e i g e n t l i c h e n K r a f t u n d d e r Entfaltung d e r s e l b s t ä n d i g e n M a t e r i e n w ä r e n zugleich g a r nicht, w e n n sie nicht ein Bestehen hätten, o d e r die K r a f t wäre nicht, w e n n sie nicht auf diese entgegengesetzte Weise existierte; a b e r , sie existiert auf diese entgegengesetzte Weise, heißt nichts a n d e r e s als: b e i d e M o m e n t e sind selbst zugleich selbständig. — Diese B e w e g u n g des sich b e s t ä n d i g V e r selbständigens d e r b e i d e n M o m e n t e u n d ihres sich w i e d e r A u f h e b e n s ist es also, was zu b e t r a c h t e n ist. — Es e r h e l l t im a l l g e m e i n e n , daß diese
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
De primeras, es evidente que por ser ellos sólo en esta universalidad, no están ya. en modo alguno, separados, sino que son lados que se van cancelando en ellos mismos, y lo único que está puesto es el transitar de uno a otro. Uno de los momentos aparece, entonces, como la esencia que se ha puesto a un lado, como medio universal o como el subsistir de materias autónomas. que se sostienen por sí mismas. Pero el sostenerse por sí mismas de estas materias no es sino este medio; o bien, esto universal es. enteramente, la pluralidad de tales universales diversos. Lo universal, en él mismo, está en unidad no separada con esa pluralidad, pero eso quiere decir que cada una de estas materias* está donde la otra, que se compenetran mutuamente; - p e r o sin tocarse, porque, a la inversa, lo plural y diferente se sostiene por sí mismo en igual medida. I Con lo cual está puesta también, al mismo tiempo, su porosidad pura o su quedar-canceladas. A su vez. este quedar-canceladas. o la reducción de esta diversidad a puro ser para sí no es sino el medio mismo, y éste, el sostenerse por sí mismas las diferencias, su autonomía. O bien, las que se han puesto sosteniéndose por sí mismas pasan inmediatamente a su unidad, y su unidad pasa inmediatamente al despliegue, y éste, a su vez, vuelve a la reducción. Pero este movimiento es lo que se llama/uerza: uno de sus momentos, a saber, el movimiento en cuanto expansión en su ser de las materias que se sostienen por sí mismas, es su manifestación exterior-, pero, en cuanto que es el haber-desaparecido éstas, es la fuerza hecha retroceder hacia dentro de sí desde su manifestación hacia el exterior, o la fuerza propiamente dicha. Mas. p r i m e r o , la fuerza hecha retroceder hacia dentro de sí tiene que manifestarse exteriormente. y luego, en segundo lugar, en la manifestación exterior, es fuerza dentro de sí misma tanto como es manifestación exterior en este s e r - d e n t r o - d e - s í - m i s m a . — Manteniendo así nosotros ambos m o m e n t o s en su inmediata unidad, el entendimiento, al que pertenece el concepto de fuerza*, es propiamente el concepto que soporta los momentos diferentes en tanto que diferentes: pues en ella misma no deben ser diferentes: la diferencia, por tanto, está sólo en el pensam i e n t o . - En otros términos, con lo anterior tan sólo se ha venido a poner, por primera vez, el concepto de fuerza, no su realidad. Pero, de hecho, la fuerza es lo universal incondicionado que es en sí m i s m o exactamente lo que es para otro; o bien, que tiene en ello mismo la diferencia - p u e s ésta no es sino el ser para otro-. Para que la fuerza sea en su verdad, tiene, entonces, que ser dejada completamente libre del pensamiento y ser puesta como la substancia de estas diferencias, es decir, primero, ella permaneciendo esencialmente en y para sí, como toda esa fuerza, y luego sus diferencias como substanciales, o como momentos que subsisten para sí. Por lo tanto, la fuerza como tal. o como hecha retroceder hacia dentro de sí, es para sí en cuanto algo uno excluyente a cuyos ojos el
III. F U E R Z A Y E N T E N D I M I E N T O
2 o 6
B e w e g u n g nichts a n d e r e s ist als die B e w e g u n g des W a h r n e h m e n s , w o r i n [65] die b e i d e n S e i t e n , das W a h r n e h m e n d e u n d das W a h r g e n o m m e n e I z u g l e i c h , e i n m a l als das Auffassen des W a h r e n e i n s u n d u n u n t e r s c h i e d e n , dabei a b e r e b e n s o w o h l j e d e Seite in sich reflektiert o d e r f ü r sich ist. H i e r s i n d diese b e i d e n S e i t e n M o m e n t e d e r K r a f t ; sie s i n d e b e n s o w o h l i n e i n e r E i n h e i t , als diese E i n h e i t , welche g e g e n die f ü r sich s e i e n d e n E x t r e m e als die Mitte e r s c h e i n t , sich i m m e r in e b e n diese E x t r e m e z e r setzt, die erst d a d u r c h s i n d . — D i e B e w e g u n g , welche sich v o r h i n als das S i c h s e l b s t v e r n i c h t e n w i d e r s p r e c h e n d e r B e g r i f f e darstellte, hat also h i e r die gegenständliche F o r m u n d ist Bewegung d e r K r a f t , als d e r e n Resultat das U n b e d i n g t - A l l g e m e i n e als Ungegenständliches o d e r als Inneres d e r D i n g e h e r vorgeht. D i e K r a f t ist, wie sie bestimmt w o r d e n , i n d e m sie als solche o d e r als in sich reflektiert vorgestellt wird, die eine Seite ihres B e g r i f f s ; a b e r als ein s u b stantiiertes E x t r e m , u n d zwar das u n t e r d e r B e s t i m m t h e i t des E i n s gesetzte. H i e r m i t ist das Bestehen d e r e n t f a l t e t e n M a t e r i e n aus i h r a u s g e schlossen u n d ein Anderes als sie. I n d e m es n o t w e n d i g ist, daß sie selbst dieses Bestehen sei o d e r daß sie sich äußere, so stellt sich ihre Ä u ß e r u n g so v o r , daß jenes Andere zu i h r hinzutritt u n d sie sollizitiert. A b e r in d e r Tat, i n d e m sie notwendig sich äußert, hat sie dies, was als ein anderes Wesen gesetzt war, an i h r selbst. Es m u ß z u r ü c k g e n o m m e n w e r d e n , daß sie als ein Eins u n d i h r Wesen, sich zu ä u ß e r n , als ein A n d e r e s , zu i h r von a u ß e n H i n z u t r e t e n d e s [66] gesetzt w u r d e ; sie ist v i e l m e h r selbst dies allgemeine I M e d i u m des B e s t e h e n s d e r M o m e n t e als M a t e r i e n ; o d e r sie hat sich geäußert, u n d was das a n d e r e S o l l i z i t i e r e n d e sein sollte, ist sie v i e l m e h r . Sie existiert also jetzt als das M e d i u m d e r entfalteten M a t e r i e n . A b e r sie hat gleich wesentlich die F o r m des A u f g e h o b e n s e i n s d e r b e s t e h e n d e n M a t e r i e n o d e r ist w e s e n t l i c h Eins; dies Einssein ist h i e r m i t j e t z t , da sie gesetzt ist als das M e d i u m v o n M a t e r i e n , ein Anderes als sie, u n d sie hat dies i h r Wesen a u ß e r i h r . I n d e m sie a b e r n o t w e n d i g dies sein m u ß , als was sie noch, nicht gesetzt ist, so tritt dies Andere hinzu u n d sollizitiert sie z u r R e f l e x i o n in sich selbst o d e r hebt ihre Ä u ß e r u n g a u f . In der Tat a b e r ist sie selbst dieses I n s i c h r e flektiertsein o d e r dies A u f g e h o b e n s e i n d e r Ä u ß e r u n g ; das E i n s s e i n v e r schwindet, wie es erschien, n ä m l i c h als ein Anderes; sie ist es selbst, sie ist in sich zurückgedrängte K r a f t . Das, was als A n d e r e s a u f t r i t t u n d sie s o w o h l zur Ä u ß e r u n g als zur R ü c k k e h r in sich selbst sollizitiert, ist, wie sich u n m i t t e l b a r ergibt, selbst Kraß; d e n n das A n d e r e zeigt sich ebensowohl als allgemeines M e d i u m wie als E i n s u n d so, daß j e d e dieser Gestalten zugleich n u r als v e r s c h w i n d e n -
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
despliegue de las materias es otra esencia subsistente, y así están puestos dos lados diferentes y autónomos. Pero la fuerza es también el todo, o bien, sigue siendo lo que es según su concepto, ya que estas diferencias siguen siendo f o r mas puras, momentos superficiales evanescentes. A la par, las diferencias de la fuerza propiamente dicha, hecha retroceder hacia dentro de sí, y del despliegue de las materias autónomas, no serían de ningún modo si no tuvieran una subsistencia. o bien, la fuerza no sería si no existiera en este modo contrapuesto: pero existe de este modo contrapuesto, y ello no significa sino que ambos momentos m i s m o s son. a la vez. autónomos, se sostienen por sí mismos. — Este movimiento de hacerse autónomos constantemente los dos momentos y de volverse a cancelar es. pues, lo que hav que considerar. — Resulta evidente, en general, que este movimiento no es otra cosa que el movimiento del percibir en el que ambos lados, el de lo percipiente y el de lo percibido, por una parte, en tanto que aprehender lo verdadero, son a la vez uno e indiferenciados. I pero también, igualmente, cada lado está reflexionado hacia dentro de sí o es para sí. Aquí, estos dos lados son momentos de la fuerza: tanto son dentro de una unidad como son esa unidad que aparece como el término medio frente a esos dos extremos que son para sí, y se descompone s i e m p r e , precisamente en tales extremos, los cuales llegan a ser solamente por ello. — El movimiento que antericrmente* se presentaba como el aniquilarse a sí m i s m o s estos conceptos contradictorios tiene aquí, entonces, forma objetual. y es movimiento de la fuerza, cuvo resultado surge como lo universal incondicionado en tanto que inobjetual. o en tanto que interior de la cosa. La fuerza, tal como ha sido determinada, en tanto que representada como tal. o como reflexionada dentro de sí. es uno de los lados de su concepto: pero como un extremo substanciado, y por cierto, el que está puesto bajo la determinidad de lo Uno. Por tanto, el subsistir de las materias desplegadas queda excluido de ella, y es otra cosa distinta de ella. Al ser necesario que ella misma sea este subsistir, o que se manifieste extenormente. su manifestación exterior se representa de tal manera que aquello otro la aborda y la solicita. Pero, de hecho, en tanto que es necesario que se manifieste exteriormente. tiene en ella misma lo que estaba puesto como otra esencia. Hay que retirar la a f i r m a c i ó n de que ella f u e puesta como algo Uno y que su esencia, que consiste en manifestarse exteriormente. lo f u e como algo otro que la aborda desde fuera: ella es. más bien, este medio universal del subsistir los momentos como materias-, o dicho de otro modo: se ha manifestado exteriormente. y lo que debía ser lo otro que la solicitaba, es más bien ella m i s m a . Existe ahora, pues, como el medio de las materias desplegadas. Pero, de modo igualmente esencial, tiene la f o r m a de estar-canceladas las materias subsistentes, o bien: es esencialmente algo uno-.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
des M o m e n t auftritt. D i e K r a f t ist h i e r m i t d a d u r c h , daß ein A n d e r e s f ü r sie u n d sie f ü r ein A n d e r e s ist, ü b e r h a u p t n o c h nicht aus i h r e m B e g r i f f e herausgetreten. Es sind aber zugleich zwei K r ä f t e v o r h a n d e n , d e r B e g r i f f b e i d e r zwar d e r s e l b e , a b e r aus s e i n e r E i n h e i t in die Zweiheit h e r a u s g e [67] g a n g e n . Statt daß d e r G e l g e n s a t z d u r c h a u s w e s e n t l i c h n u r M o m e n t b l i e b e , scheint er sich d u r c h die E n t z w e i u n g in ganz selbständige Kräfte d e r H e r r s c h a f t d e r E i n h e i t e n t z o g e n zu h a b e n . Was es mit d i e s e r S e l b s t ä n digkeit f ü r e i n e B e w a n d t n i s hat, ist n ä h e r z u s e h e n . Z u n ä c h s t tritt die zweite K r a f t als das S o l l l i z i t i e r e n d e , u n d zwar als a l l g e m e i n e s M e d i u m s e i n e m I n h a l t e nach g e g e n die a u f , welche als sollizitierte b e s t i m m t ist; indem aber j e n e wesentlich Abwechslung dieser beiden M o m e n t e und selbst K r a f t ist, so ist sie in d e r Tat gleichfalls nur erst allgemeines M e d i u m , indem sie dazu sollizitiert wird, u n d e b e n s o auch n u r negative E i n h e i t , o d e r zum Z u r ü c k g e h e n d e r K r a f t S o l l i z i t i e r e n d e s , dadurch, daß sie sollizitiert wird. Es verwandelt sich h i e r m i t auch dieser U n t e r s c h i e d , d e r zwischen b e i d e n s t a t t f a n d , daß das e i n e das Sollizitierende, das a n d e r e das Sollizitierte sein sollte, in dieselbe A u s t a u s c h u n g d e r B e s t i m m t h e i t e n g e g e n e i n a n d e r . Das S p i e l d e r b e i d e n K r ä f t e besteht h i e r m i t in d i e s e m e n t g e g e n g e setzten B e s t i m m t s e i n b e i d e r , i h r e m F ü r e i n a n d e r s e i n i n dieser B e s t i m m u n g u n d der absoluten unmittelbaren Verwechslung der B e s t i m m u n g e n , — e i n e m U b e r g a n g e , w o d u r c h allein diese B e s t i m m u n g e n s i n d , i n d e n e n die K r ä f t e selbständig a u f z u t r e t e n s c h e i n e n . Das S o l l i z i t i e r e n d e ist z . B . als a l l g e m e i n e s M e d i u m u n d dagegen das Sollizitierte als z u r ü c k g e d r ä n g t e K r a f t gesetzt; a b e r j e n e s ist a l l g e m e i n e s M e d i u m selbst n u r [68] d a d u r c h , daß das a n d e r e z u r ü c k g e d r ä n g t e K r a f t ist; I o d e r diese ist vielm e h r das Sollizitierende f ü r j e n e s u n d macht dasselbe erst zum M e d i u m . J e n e s hat n u r d u r c h das a n d e r e seine Bestimmtheit u n d ist sollizitierend n u r , i n s o f e r n es v o m a n d e r e n dazu sollizitiert wird, sollizitierend zu sein; u n d e s v e r l i e r t e b e n s o u n m i t t e l b a r diese i h m g e g e b e n e B e s t i m m t h e i t ; d e n n diese geht an das a n d e r e ü b e r o d e r v i e l m e h r ist s c h o n an dasselbe ü b e r g e g a n g e n ; das f r e m d e die K r a f t S o l l i z i t i e r e n d e tritt als a l l g e m e i n e s M e d i u m a u f , a b e r n u r d a d u r c h , daß e s v o n i h r dazu sollizitiert w o r d e n ist; d . h . a b e r , sie setzt es so u n d ist v i e l m e h r selbst wesentlich a l l g e m e i n e s M e d i u m ; sie setzt das Sollizitierende so, d a r u m weil diese a n d e r e B e s t i m m u n g i/ir wesentlich, d . h . weü sie vielmehr sie selbst ist. Z u r Vervollständigung d e r Einsicht i n den B e g r i f f dieser B e w e g u n g k a n n n o c h d a r a u f a u f m e r k s a m g e m a c h t w e r d e n , daß sich die U n t e r schiede selbst in e i n e m g e d o p p e l t e n U n t e r s c h i e d e z e i g e n , einmal als U n t e r s c h i e d e des Inhalts, i n d e m das eine E x t r e m in sich reflektierte K r a f t ,
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
este ser-Una. por tanto, ahora que está puesto como el medio de las materias, es otro distinto de ella, y ella tiene esta esencia suya fuera de ella. Mas. en tanto que ella tiene que ser necesariamente esto como lo que no está puesto todavía, eso otro la aborda y la solicita a la reflexión dentro de sí misma, o cancela su m a n i festación exterior. Pero, de hecho, ella misma es este estar-reflexionada dentro de sí, o este quedar cancelada la manifestación exterior: el ser-algo-Uno desaparece tal como apareció, a saber, como algo otro-, lo es ella misma, ella es fuerza hecha retroceder hacia dentro de sí. Lo que entra en escena como otro y la solicita tanto para que se manifieste exteriormente como para que retorne dentro de sí es, como resulta de modo inmediato, fuerza ello mismo-, pues lo otro se muestra tanto como medio universal cuanto como Uno; y ello de manera que cada una de estas figuras sólo entra en escena como momento evanescente. La fuerza, entonces, por ser otro para ella y ella para otro, no ha salido todavía en modo alguno de su concepto. Pero hay dos fuerzas presentes al m i s m o tiempo: el concepto de ambas es ciertamente el mismo, pero ellas han salido de su unidad hacia la dualidad. En lugar de que la oposición permanezca total y esencialmente como sólo momento, parece que. al desdoblarse en fuerzas totalmente autónomas. I se ha sustraído al dominio de la unidad. Se trata ahora de ver más de cerca qué pasa con esa autonomía. Primero entra en escena la segunda fuerza en cuanto solicitante, y lo hace como medio universal, según su contenido, frente a la que está determinada como solicitada: pero al ser aquélla esencialmente alternancia de estos dos momentos y fuerza ella m i s m a , sólo ahora es. por primera vez. de hecho, igualmente, medio universal, en tanto que es solicitada a ello, y también, es sólo unidad negativa, o algo que solicita al retorno de la fuerza por ser solicitada. Con lo que también esta diferencia que tiene lugar entre ambas, y que consiste en que una es la solicitante, y otra la solicitada, se transforma en el mismo intercambio mutuo de determinidades. El juego de ambas fuerzas consiste, por tanto, en este estar ambas determinadas como contrapuestas, en su mutuo s e r - u n a - p a r a - o t r a dentro de esta determinación, y en la confusión sin mediación de las determinaciones: en un tránsito por el cual, y sólo por él, hay estas determinaciones en las que la f u e r zas parecen entrar autónomas en escena. Lo que solicita, por ejemplo, está puesto como medio universal y lo solicitado, en cambio, como fuerza hecha retroceder; pero lo primero sólo es ello mismo medio universal porque lo otro es fuerza hecha retroceder: o mejor, ésta es lo que solicita para aquello, y es lo único que lo convierte en medio. Lo primero tiene su determinidad sólo por lo otro, y es lo que solicita sólo en la medida en que es solicitado por lo otro para que sea solicitante-, e igualmente, pierde de modo inmediato esta determinidad
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
das a n d e r e a b e r M e d i u m der M a t e r i e n ist; das andere Mal als U n t e r s c h i e d e der Form, i n d e m das e i n e S o l l i z i t i e r e n d e s , das a n d e r e Sollizitiertes, j e n e s tätig, dies passiv ist. Nach d e m U n t e r s c h i e d e des Inhalts sind sie überhaupt o d e r f ü r uns u n t e r s c h i e d e n ; nach d e m U n t e r s c h i e d e d e r F o r m aber sind sie selbständig, in i h r e r B e z i e h u n g sich v o n e i n a n d e r selbst a b s c h e i d e n d [69] u n d entgegengesetzt. D a ß so die E x t r e m e nach I d i e s e n b e i d e n S e i t e n nichts an sich, s o n d e r n diese S e i t e n , w o r i n i h r u n t e r s c h i e d e n e s Wesen bestehen sollte, n u r verschwindende M o m e n t e , ein unmittelbares U b e r g e h e n j e d e r in die entgegengesetzte sind, dies wird f ü r das Bewußtsein in d e r W a h r n e h m u n g d e r B e w e g u n g d e r K r a f t . F ü r uns a b e r war, wie o b e n e r i n n e r t , auch n o c h dies, daß an sich die U n t e r s c h i e d e als Unterschiede des Inhalts und der Form v e r s c h w a n d e n u n d auf d e r Seite d e r F o r m d e m Wesen nach das Tätige, Solliytierende o d e r Fürsichseiende dasselbe, was auf d e r Seite des Inhalts als in sich z u r ü c k g e d r ä n g t e K r a f t ; das Passive, Sollizitierte o d e r f ü r ein A n d e r e s S e i e n d e auf d e r Seite d e r F o r m dasselbe, was a u f d e r Seite des Inhalts als allgemeines M e d i u m der vielen M a t e r i e n sich darstellte. Es ergibt sich hieraus, daß der B e g r i f f d e r K r a f t d u r c h die V e r d o p p l u n g in zwei K r ä f t e wirklich w i r d u n d wie er dies w i r d
Diese zwei K r ä f t e
e x i s t i e r e n als f ü r sich s e i e n d e Wesen; a b e r i h r e E x i s t e n z ist e i n e s o l c h e B e w e g u n g g e g e n e i n a n d e r , daß i h r Sein v i e l m e h r ein r e i n e s Gesetztsein durch ein Anderes ist, d . h . daß i h r S e i n v i e l m e h r die r e i n e B e d e u t u n g des Verschwindens hat. Sie sind nicht als E x t r e m e , die etwas Festes f ü r sich b e h i e l ten u n d n u r e i n e äußere Eigenschaft g e g e n e i n a n d e r i n die Mitte u n d i n ihre B e r ü h r u n g s c h i c k t e n ; s o n d e r n was sie s i n d , s i n d sie n u r i n d i e s e r Mitte u n d B e r ü h r u n g . E s ist d a r i n u n m i t t e l b a r e b e n s o w o h l das i n sich [70] Z u r ü c k g e d r ä n g t - o d e r das Fürsichsein der K r a f t wie 1 die Ä u ß e r u n g , das S o l l i z i t i e r e n wie das Sollizitiertsein-, diese M o m e n t e h i e r m i t nicht an zwei s e l b s t ä n d i g e E x t r e m e verteilt, welche sich n u r e i n e entgegengesetzte Spitze b ö t e n , s o n d e r n i h r Wesen ist dies s c h l e c h t h i n , j e d e s n u r d u r c h s a n d e r e u n d , was j e d e s o d u r c h s a n d e r e ist, u n m i t t e l b a r nicht m e h r z u s e i n , i n d e m sie es ist. S i e h a b e n h i e r m i t in d e r Tat keine e i g e n e n S u b stanzen, welche sie t r ü g e n u n d e r h i e l t e n . D e r Begriff d e r K r a f t erhält sich v i e l m e h r als das Wesen in s e i n e r Wirklichkeit selbst; die Kraft als wirkliche ist s c h l e c h t h i n n u r in d e r Äußerung, welche zugleich nichts a n d e r e s als e i n S i c h s e l b s t a u f h e b e n ist. Diese wirkliche K r a f t , vorgestellt als f r e i v o n i h r e r Ä u ß e r u n g u n d f ü r sich s e i e n d , ist sie die in sich z u r ü c k g e d r ä n g t e K r a f t ; aber diese Bestimmtheit ist in der Tat, wie sich ergeben hat, selbst n u r ein M o m e n t d e r Äußerung. D i e Wahrheit d e r K r a f t bleibt also n u r d e r Gedanke derselben; u n d haltungslos stürzen die M o m e n t e i h r e r Wirklichkeit, ihre
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
que le es dada; pues ella pasa a lo otro o. más bien, ya ha pasado a lo otro; lo extraño que solicita a la fuerza entra en escena como medio universal, pero sólo porque ha sido solicitado por ella para hacerlo; mas esto significa que ella lo pone así y es. más bien, ella misma, esencialmente, medio universal; pone lo solicitante de esta manera precisamente porque esta otra determinación le es esencial, es decir, porque ella es más bien ella misma. Para que se pueda discernir de modo completo el concepto de este movimiento, puede aún llamarse la atención sobre el hecho de que las diferencias mismas se muestran en una diferencia duplicada: por un lado, como diferencia del contenido, en tanto que un extremo es fuerza reflexionada hacia dentro de si, mientras que lo otro es medio de las materias; por otro lado, como diferencia de la forma, en tanto que uno es solicitante y el otro solicitado, aquél es activo y éste, pasivo. Según la diferencia del contenido, los extremos son diferentes en general, o para nosotros; pero según la diferencia de la forma son autónomos, se disocian ellos mismos dentro de su referencia, y están contrapuestos en ella. Que los extremos, según estos dos lados, no s o n nada en sí. s i n o que estos lados, en los que debería consistir su esencia diferenciada, son sólo momentos evanescentes, un transitar inmediato I de cada lado al opuesto, es algo que adviene para la conciencia en la percepción del movimiento de la fuerza. Pero para nosotros, como ya se ha recordado más arriba*, había, además, que, las diferencias, en cuanto diferencias del contenido y de la forma, desaparecían en sí, y del lado de la forma, lo activo según su esencia, lo solicitante o lo que es para sí era lo m i s m o que lo que, del lado del contenido, se presentaba como fuerza hecha retroceder; lo pasivo, lo solicitado o lo que es para otro es, del lado de la forma, lo mismo que lo que del lado del contenido se presentaba como medio universal de muchas materias. Resulta de ello que. por el desdoblamiento en dos fuerzas, el concepto de fuerza llega a ser efectivo, y cómo llega a serlo. Estas dos fuerzas existen como esencias que son para sí: pero su existencia es un movimiento contra la otra tal que su ser es, más bien, un puro estar puesto por otro, es decir, que su ser tiene, más bien, el puro significado de desaparecer. No son como extremos que retuvieran para sí algo sólido y f i r m e , y se limitaran a enviarse mutuamente una propiedad externa hacia el centro, a su lugar de contacto; sino que sólo son lo que son en este centro y en este contacto. En él están, de modo inmediato, tanto lo hecho retroceder o el ser para sí de la fuerza como la m a n i f e s t a c i ó n exterior, tanto el solicitar como el ser solicitado; estos momentos, por tanto, no se distribuyen en dos extremos autónomos que se desafiasen mutuamente, sino que su esencia es, simplemente, que cada uno es sólo por el otro, y que lo que cada uno es por el otro deja inmediatamente de serlo al serlo. No tienen.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
Substanzen u n d ihre Bewegung in eine u n u n t e r s c h i e d e n e E i n h e i t z u s a m m e n , welche nicht die in sich z u r ü c k g e d r ä n g t e K r a f t ist ( d e n n diese ist selbst n u r e i n solches M o m e n t ) , s o n d e r n diese E i n h e i t ist ihr Begrijj als Begriff. D i e R e a l i s i e r u n g d e r K r a f t ist also zugleich Verlust der Realität; sie ist d a r i n v i e l m e h r ein ganz A n d e r e s g e w o r d e n , n ä m l i c h diese Allgemeinheit, welche d e r Verstand zuerst o d e r u n m i t t e l b a r als i h r Wesen e r k e n n t u n d [71] welche sich a u c h als i h r Wesen an I i h r e r s e i n s o l l e n d e n Realität an d e n wirklichen Substanzen erweist. I n s o f e r n wir das erste A l l g e m e i n e als d e n Begrijj des V e r s t a n d e s betrachten, w o r i n die K r a f t n o c h nicht f ü r sich ist, so ist das zweite jetzt ihr Wesen, wie es sich an u n d f ü r sich darstellt. O d e r u m g e k e h r t , betrachten wir das erste A l l g e m e i n e als das Unmittelbare, das ein wirklicher G e g e n s t a n d f ü r das Bewußtsein sein sollte, so ist dies zweite als das Negative d e r s i n n lich g e g e n s t ä n d l i c h e n K r a f t b e s t i m m t ; es ist sie, wie sie in i h r e m w a h r e n Wesen n u r als Gegenstand des Verstandes ist; j e n e s erste wäre die in sich zurückgedrängte K r a f t o d e r sie als Substanz; dies zweite a b e r ist das Innere d e r D i n g e , als Inneres, welches mit d e m B e g r i f f e als B e g r i f f dasselbe ist. Dieses wahrhafte Wesen d e r D i n g e hat sich jetzt so b e s t i m m t , daß es nicht u n m i t t e l b a r f ü r das Bewußtsein ist, s o n d e r n daß dieses ein m i t t e l bares Verhältnis zu d e m I n n e r n hat u n d als Verstand durch diese Mitte des Spiels der Kräfte in den wahren Hintergrund der Dinge blickt. D i e Mitte, welche die b e i d e n E x t r e m e , d e n V e r s t a n d u n d das I n n e r e , z u s a m m e n s c h l i e ß t , ist das e n t wickelte Sein d e r K r a f t , das f ü r den Verstand selbst n u n m e h r ein Verschwinden ist. Es heißt d a r u m Erscheinung; d e n n S c h e i n n e n n e n w i r das Sein, das unmittelbar an i h m selbst ein Nichtsein ist. Es ist aber nicht n u r ein S c h e i n , s o n d e r n E r s c h e i n u n g , ein Ganzes des S c h e i n s . D i e s Ganseáis G a n z e s o d e r [72] Allgemeines ist es, was das I Innere ausmacht, das Spiel der Kräfte, als Reflexion d e s selben in sich selbst. In ihm sind f ü r das Bewußtsein auf gegenständliche Weise die Wesen der W a h r n e h m u n g so gesetzt, wie sie an sich sind, nämlich als u n m i t t e l b a r in das G e g e n t e i l o h n e R u h e u n d S e i n sich v e r w a n d e l n d e M o m e n t e , das E i n s u n m i t t e l b a r i n das A l l g e m e i n e , das Wesentliche u n m i t t e l b a r i n das Unwesentliche u n d u m g e k e h r t . Dies S p i e l d e r K r ä f t e ist d a h e r das entwickelte N e g a t i v e ; a b e r die W a h r h e i t d e s s e l b e n ist das Positive, n ä m l i c h das Allgemeine, der ansichseiende G e g e n s t a n d . — Das Sein d e s selben für das Bewußtsein ist vermittelt d u r c h die B e w e g u n g d e r Erscheinung, w o r i n das Sein der Wahrnehmung u n d das S i n n l i c h g e g e n s t ä n d l i c h e ü b e r h a u p t n u r negative B e d e u t u n g hat, das Bewußtsein also daraus sich in sich als in das Wahre reflektiert, aber als Bewußtsein wieder dies Wahre zum g e g e n ständlichen Innern macht u n d diese R e f l e x i o n d e r D i n g e v o n seiner R e f l e -
24-0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
por tanto, de hecho, ninguna sustancia propia que soporten y conserven. El concepto de la fuerza se mantiene más bien como la esencia en su realidad efectiva misma: la fuerza, en tanto que efectivamente real, no es más que en la manifestación exterior, la cual, a la vez, no es sino un cancelarse a sí misma. Ella es esta fuerza efectivamente real, representada como libre de su m a n i f e s t a c i ó n exterior y siendo para sí, la fuerza hecha retroceder hacia dentro de sí. pero esta determinidad es ella m i s m a , de hecho, tal como ha resultado, sólo un momento de la manifestación exterior. La verdad de la fuerza sigue siendo únicamente, entonces, el pensamiento de ella: los momentos de su realidad e f e c tiva, sus substancias y su movimiento se derrumban inconteniblemente en una unidad indiferenciada que no es la fuerza hecha retroceder hacia dentro de sí —pues ésta es sólo uno de tales momentos—, sino que esta unidad es su concepto en cuanto concepto. La realización de la fuerza es. pues, a la par. pérdida de la realidad: en esto, ella ha devenido más bien algo completamente distinto, a saber, esa universalidad que el entendimiento reconoce de primeras, o i n m e diatamente, como esencia de la fuerza, y que también prueba ser su esencia en la realidad que tales fuerzas habrían supuestamente de tener en las substancias efectivamente reales. I En la medida en que consideremos el primer universal como el concepto del entendimiento donde la fuerza no es todavía para sí, el segundo será ahora la esencia de la fuerza tal como se presenta en y para sí. O bien, a la inversa, si consideramos el primer universal como lo inmediato que supuestamente era un objeto efectivamente real para la conciencia, este segundo quedará determinado como lo negativo de la fuerza objetual sensible: es ella tal como ella es en su v e r dadera esencia, sólo como objeto del entendimiento: aquel primer universal sería la fuerza hecha retroceder hacia sí, o la fuerza como substancia: mientras que este segundo es lo interior de las cosas en cuanto interior que es lo mismo que el concepto como concepto. Esta verdadera esencia de las cosas se ha determinado ahora de tal manera que no es inmediatamente para la conciencia, sino que ésta última tiene una relación mediata con lo interior y, en cuanto entendimiento, mira a través de este término medio del juego de las fuerzas hacia el verdadero trasfondo de las cosas. El término medio que enlaza los dos extremos, el entendimiento y lo interior, es el ser desplegado de la fuerza, el cual será, en adelante, para el entendimiento mismo, un desaparecer. Por eso se llama fenómeno, o aparición: pues apariencia es lo que llamamos al ser que inmediatamente y en sí mismo es un no-ser. Pero no es sólo una apariencia, sino aparición, una apariencia en su totalidad. Esta totalidad en cuanto todo o universal es lo que constituye lo interior. el juego de las fuerzas en cuanto reflexión de este juego hacia sí mismo. En él.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
x i o n i n sich selbst u n t e r s c h e i d e t ; wie i h m die v e r m i t t e l n d e B e w e g u n g e b e n s o n o c h e i n e g e g e n s t ä n d l i c h e ist. D i e s I n n e r e ist i h m d a h e r e i n E x t r e m g e g e n es; a b e r es ist i h m d a r u m das W a h r e , weil es d a r i n als in d e m Ansich zugleich die G e w i ß h e i t s e i n e r selbst o d e r das M o m e n t seines Fürsichseins hat; aber dieses G r u n d e s ist es sich n o c h nicht bewußt, d e n n das Fürsichsein, welches das I n n e r e an i h m selbst h a b e n sollte, wäre nichts a n d e r e s als die negative B e w e g u n g ; a b e r diese ist d e m B e w u ß t s e i n n o c h [73]
die gegenständ!liehe v e r s c h w i n d e n d e E r s c h e i n u n g , n o c h n i c h t sein eigenes F ü r s i c h s e i n ; das I n n e r e ist i h m d a h e r w o h l B e g r i f f , a b e r e s k e n n t die N a t u r des B e g r i f f e s n o c h nicht. In d i e s e m inneren Wahren, als d e m Absolut-Allgemeinen, welches v o m Gegensatze des A l l g e m e i n e n u n d E i n z e l n e n g e r e i n i g t u n d für den Verstand g e w o r d e n ist, schließt sich erst ü b e r d e r sinnlichen als d e r erscheinenden Welt n u n m e h r e i n e übersinnliche als die wahre Welt a u f , ü b e r d e m v e r s c h w i n d e n d e n Diesseits das b l e i b e n d e Jenseits-, ein A n s i c h , welches die erste u n d d a r u m selbst u n v o l l k o m m e n e E r s c h e i n u n g d e r V e r n u n f t o d e r n u r das r e i n e E l e m e n t ist, w o r i n die Wahrheit i h r Wesen hat. Unser Gegenstand ist h i e r m i t n u n m e h r d e r S c h l u ß , w e l c h e r zu s e i n e n E x t r e m e n das I n n e r e d e r D i n g e u n d d e n V e r s t a n d u n d z u s e i n e r Mitte die E r s c h e i n u n g hat; die B e w e g u n g dieses Schlusses a b e r gibt die weitere B e s t i m m u n g d e s s e n , was d e r V e r s t a n d d u r c h die M i t t e h i n d u r c h i m I n n e r n erblickt, u n d die E r f a h r u n g , welche e r ü b e r dieses Verhältnis des Z u s a m m e n g e s c h l o s s e n s e i n s macht. N o c h ist das I n n e r e reines Jenseits f ü r das B e w u ß t s e i n , d e n n es f i n d e t sich selbst in i h m n o c h n i c h t ; es ist leer, d e n n es ist n u r das Nichts d e r E r s c h e i n u n g u n d positiv das e i n f a c h e A l l g e m e i n e .
Diese Weise des
I n n e r n , z u s e i n , s t i m m t u n m i t t e l b a r d e n j e n i g e n b e i , welche sagen, daß das I n n e r e der Dinge nicht zu e r k e n n e n sei; aber der G r u n d würde anders I74J
gefaßt w e r d e n m ü s s e n . V o n diesem I n n e r n , I wie es h i e r u n m i t t e l b a r ist, ist a l l e r d i n g s keine K e n n t n i s v o r h a n d e n , a b e r nicht deswegen, weil die V e r n u n f t zu kurzsichtig o d e r beschränkt, o d e r wie m a n es sonst n e n n e n will, wäre ( w o r ü b e r h i e r n o c h nichts b e k a n n t ist, d e n n so tief s i n d wir n o c h nicht e i n g e d r u n g e n ) , s o n d e r n u m d e r e i n f a c h e n N a t u r d e r Sache selbst willen, weil n ä m l i c h im Leeren nichts e r k a n n t w i r d o d e r , v o n d e r a n d e r n Seite a u s g e s p r o c h e n , weil es e b e n als das Jenseits des B e w u ß t s e i n s bestimmt ist. — Das Resultat ist freilich dasselbe, wenn ein B l i n d e r in den R e i c h t u m d e r ü b e r s i n n l i c h e n Welt — w e n n sie e i n e n hat, er sei n u n e i g e n t ü m l i c h e r Inhalt d e r s e l b e n , o d e r das B e w u ß t s e i n selbst sei d i e s e r Inhalt — u n d w e n n ein S e h e n d e r in die r e i n e Finsternis o d e r , w e n n m a n
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
las esencias de la percepción están puestas de modo objetual para la conciencia tal como ellas son en sí. a saber, como momentos que. sin reposo ni ser. se t r a n s f o r m a n inmediatamente en lo contrario, lo Uno inmediatamente en lo universal, lo esencial inmediatamente en lo inesencial. y a la inversa. Por eso. este juego de las fuerzas es lo negativo desarrollado, mientras que su verdad es lo positivo, esto es. lo universal, el objeto que es en s í . - El ser de este último para la conciencia está mediado por el movimiento de la aparición fenoménica, donde el ser de la percepción y lo objetual sensible como tal sólo tienen significado negativo, a partir de lo cual, entonces, la conciencia se refleja hacia d e n tro de sí como hacia lo verdadero, pero, en cuanto conciencia, vuelve a hacer de esto verdadero un interior objetual y diferencia esta reflexión de las cosas de su reflexión hacia dentro de sí misma: del mismo modo que el movimiento que media sigue siendo, a sus ojos, un movimiento objetual. Por eso. lo interior es, a sus ojos, un extremo f r e n t e a ella: pero es lo verdadero a sus ojos porque, dentro de ello, en cuanto que es lo en si. ella tiene, al mismo tiempo, la certeza de sí misma, o el momento de su ser-para-sí-, pero todavía no es consciente de este fundamento, pues el ser-para-sí. que debía tener lo interior en él mismo, no sería sino el movimiento negativo, mas éste sigue siendo, a ojos de la c o n ciencia. I la aparición fenoménica objetual que se desvanece, todavía no es su propio ser-para-sí: por eso. lo interior es concepto a sus ojos, desde luego, pero la naturaleza del concepto, ella no la conoce todavía. En esto verdadero interior como universal absoluto que. purificado de la oposición de lo universal y lo singular, ha llegado a ser para el entendimiento, solamente ahí. se abre en adelante, por encima del mundo sensible como mundo que aparece fenoménicamente,
un mundo suprasensible como mundo verdadero, un
más allá que permanece por encima de este más acá que desaparece: un e n - s í que es la primera —y por eso mismo, imperfecta— aparición de la razón, o bien, que no es más que el elemento puro en el que la verdad tiene su esencia. Nuestro objeto será. pues, a partir de ahora, el silogismo que tiene como extremos lo interior de las cosas y el entendimiento, y como término medio el fenómeno: mas el movimiento de este silogismo proporciona la determinación ulterior de lo que el entendimiento avista, a través del t é r m i n o medio, en lo interior, así como la experiencia que el entendimiento hace de esta relación de estar conectados por un silogismo °.
70
Schluss. schliessen significa tanto el cierre que conecta dos cosas como, en términos lógicos, el silogismo y el acto de deducir. Hegel utiliza siempre el verbo y el substantivo en los dos sentidos.
[89]
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
will, in das reine Licht, wenn sie n u r dieses ist, gestellt wird; der S e h e n d e sieht in seinem r e i n e n Lichte sowenig als in seiner r e i n e n Finsternis u n d gerade soviel als der B l i n d e in d e r Fülle des R e i c h t u m s , der vor ihm läge. W e n n e s mit d e m I n n e r n u n d d e m Z u s a m m e n g e s c h l o s s e n s e i n mit i h m durch die E r s c h e i n u n g weiter nichts wäre, so bliebe nichts ü b r i g , als sich an die E r s c h e i n u n g zu halten, d . h . etwas als wahr zu n e h m e n , von d e m wir wissen, daß es nicht w a h r ist, o d e r , d a m i t d o c h in d e m L e e r e n , welches zwar erst als L e e r h e i t v o n g e g e n s t ä n d l i c h e n D i n g e n g e w o r d e n , a b e r , als Leerheit an sich, auch f ü r die L e e r h e i t aller geistigen V e r h ä l t n i s s e u n d d e r [75)
Unterschiede des Bewußtseins als I Bewußtseins g e n o m m e n werden m u ß , — damit also in diesem so ganz Leeren, welches auch das Heilige genannt wird, d o c h etwas sei, es mit T r ä u m e r e i e n , Erscheinungen, die das Bewußtsein sich selbst erzeugt, zu e r f ü l l e n ; es m ü ß t e sich g e f a l l e n lassen, daß so schlecht mit i h m u m g e g a n g e n wird, d e n n es wäre keines besseren w ü r d i g , i n d e m T r ä u m e r e i e n selbst n o c h besser sind als seine Leerheit. Das I n n e r e o d e r das ü b e r s i n n l i c h e J e n s e i t s ist a b e r entstanden, es kommt aus d e r E r s c h e i n u n g her, u n d sie ist seine V e r m i t t l u n g ; o d e r die Erscheinung ist sein Wesen u n d in d e r Tat s e i n e E r f ü l l u n g . Das Ü b e r s i n n l i c h e ist das S i n n l i c h e u n d W a h r g e n o m m e n e , gesetzt, wie es in Wahrheit ist; die Wahrheit des Sinnlichen u n d W a h r g e n o m m e n e n a b e r ist, Erscheinung zu s e i n . Das U b e r s i n n l i c h e ist also die Erscheinung als Erscheinung. — W e n n dabei gedacht w i r d , das U b e r s i n n l i c h e sei also die s i n n l i c h e Welt o d e r die Welt, wie sie fijrdie unmittelbare sinnliche Gewißheit und Wahrnehmung ist, so ist dies ein v e r k e h r tes Verstehen; d e n n die E r s c h e i n u n g ist v i e l m e h r nicht die Welt des s i n n l i c h e n Wissens u n d W a h r n e h m e n s als s e i e n d e , s o n d e r n sie als aufgehobene o d e r in Wahrheit als innere gesetzt. Es pflegt gesagt zu w e r d e n , das Ü b e r s i n n l i c h e sei nicht die E r s c h e i n u n g ; d a b e i w i r d a b e r u n t e r d e r E r s c h e i n u n g n i c h t die E r s c h e i n u n g v e r s t a n d e n , s o n d e r n v i e l m e h r die sinnliche Welt als selbst reelle Wirklichkeit.
IT6]
D e r Verstand, welcher u n s e r Gegenstand ist, b e f i n d e t sich auf eben dieser Stelle, daß i h m das I n n e r e n u r erst als das allgemeine, n o c h u n e r f ü l l t e Ansich g e w o r d e n ; das Spiel d e r K r ä f t e hat n u r e b e n diese negative Bedeutung, nicht an sich, u n d n u r diese positive, das Vermittelnde, aber außer ihm zu sein. Seine Beziehung auf das Innere durch die Vermittlung aber ist seine B e w e g u n g , d u r c h welche es sich i h m e r f ü l l e n w i r d . — Unmittelbar f ü r ihn ist das Spiel d e r K r ä f t e ; das Wahre aber ist i h m das e i n f a c h e I n n e r e ; die Bewegung der K r a f t ist daher ebenso n u r als Einfaches überhaupt das Wahre. V o n d i e s e m S p i e l e d e r K r ä f t e h a b e n wir a b e r g e s e h e n , daß es diese B e s c h a f f e n h e i t hat. daß die K r a f t , welche sollujtiert wird v o n e i n e r a n d e r e n
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
Para la conciencia, lo interior todavía sigue siendo un puro más allá, pues todavía no se encuentra a sí misma dentro de él; está vacío, pues no es más que la nada del f e n ó m e n o y, positivamente, es lo universal simple. Este modo de ser de lo interior concuerda inmediatamente con aquellos que dicen que lo interior de las cosas no se puede conocer*: y que el fundamento tiene que ser captado de otro modo. De esto interior, tal como es inmediatamente aquí, no hay, ciertamente, conocimiento ni noticia disponible, pero no porque la razón sea demasiado corta de vista, o demasiado limitada, o como se lo quiera llamar* —acerca de todo eso no se sabe nada todavía, pues tan hondo aún no hemos penetrado—; sino por la naturaleza misma de la cosa, pues que en lo vacio no se conoce nada, o bien, dicho desde el otro lado, porque está determinado justamente como el más allá de la conciencia. — El resultado, desde luego, es el mismo cuando se pone a un ciego en la riqueza del mundo suprasensible —si es que éste tiene tal riqueza, ya sea ésta el contenido peculiar de tal mundo, o sea la conciencia misma ese contenido—, o cuando se pone a alguien que ve en la más pura tiniebla o, si se p r e f i e r e , en la más pura luz, si la tiniebla no es más que esto: el que ve verá en su pura luz tan poco como en su pura tiniebla, y verá exactamente tanto como el ciego en la plenitud de la riqueza que tenga delante. Si en lo interior y en el estar enlazado con ello por un silogismo a través del fenómeno no hubiera nada más. no quedaría más que atenerse al fenómeno, es decir, percibir, tomar por verdadero algo de lo que sabemos que no es verdadero: o bien, para que en lo vacío —que, ciertamente, sólo ha llegado a ser en cuanto vaciedad de las cosas objetuales. pero que. en cuanto vaciedad I en si debe ser tomado también por la vaciedad de todas las relaciones espirituales y de las diferencias de la conciencia en cuanto conciencia—, para que. pues, en esto totalmente vacío, que también se llama lo sagrado', haya algo, no quedaría más que rellenarlo con ensoñaciones, apariciones que la conciencia se engendra para sí misma: y esto vacío tendría que dejarse tratar así de mal. pues no sería digno de nada mejor, toda vez que las ensoñaciones mismas son mejores que su vaciedad. Pero lo interior, o el más allá suprasensible, es algo que se ha originado, procede del fenómeno, y éste es su mediación: o bien, el fenómeno es su esencia y, de hecho, su cumplimiento, lo que lo colma. Lo suprasensible es lo sensible y percibido puesto tal como es en verdad-, mas la verdad de lo sensible y percibido es ser fenómeno, aparecer. Lo suprasensible es. pues, el fenómeno en cuanto fenómeno. — Si en todo esto se piensa que lo suprasensible es. entonces, el mundo sensible, o el mundo tal como él es para la certeza inmediata sensorialy la percepción, se trata, entonces, de un comprender invertido; pues, más bien, el fenómeno no es el mundo del saber sensorial y del percibir en cuanto que es.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
K r a f t , e b e n s o das Sollizitierende f ü r diese a n d e r e ist, welche selbst erst h i e r d u r c h sollizitierende w i r d . Es ist h i e r i n e b e n s o n u r d e r u n m i t t e l b a r e Wechsel o d e r das absolute Austauschen d e r Bestimmtheit v o r h a n d e n , welche d e n e i n z i g e n Inhalt des A u f t r e t e n d e n a u s m a c h t , entweder a l l g e m e i n e s M e d i u m o d e r negative Einheit zu sein. Es hört in seinem bestimmten A u f treten selbst u n m i t t e l b a r a u f , das zu sein, als was es auftritt; es sollizitiert durch sein bestimmtes Auftreten die andere Seite, die sich hierdurch äußert; d . h . diese ist u n m i t t e l b a r jetzt das, was die erste sein sollte. Diese b e i d e n Seiten, das Verhältnis des Sollizitierens u n d das Verhältnis des bestimmten e n t (77) gegengesetzten Inhalts ist jedes für sich die absolute V e r l k e h r u n g u n d V e r wechslung. A b e r diese beiden Verhältnisse sind selbst wieder dasselbe; u n d der U n t e r s c h i e d der Form, das Sollizitierte u n d das Sollizitierende zu sein, ist dasselbe, was d e r Unterschied des Inhalts ist, das Sollizitierte als solches, n ä m l i c h das passive M e d i u m ; das S o l l i z i t i e r e n d e h i n g e g e n das tätige, die negative E i n h e i t o d e r das Eins. H i e r d u r c h verschwindet aller Unterschied besonderer Kräße, die in dieser Bewegung v o r h a n d e n sein sollten, g e g e n e i n a n der überhaupt, d e n n sie beruhten allein auf j e n e n Unterschieden; u n d der Unterschied der K r ä f t e fällt ebenso mit j e n e n beiden n u r in e i n e n zusamm e n . Es ist also weder die K r a f t noch das Sollizitieren u n d Sollizitiertwerden, noch die Bestimmtheit, bestehendes M e d i u m u n d in sich reflektierte E i n h e i t zu sein, w e d e r einzeln f ü r sich etwas, n o c h sind es v e r s c h i e d e n e Gegensätze, s o n d e r n was in diesem absoluten Wechsel ist, ist n u r der Unterschied als allgemeiner o d e r als ein solcher, in welchen sich die vielen Gegensätze reduziert haben. Dieser Unterschied als allgemeiner ist daher das Einfache an dem Spiele der Kraß selbst u n d das Wahre desselben; er ist das Gesetzder Kraß. Zu d e m einfachen Unterschiede wird die absolut wechselnde E r s c h e i n u n g d u r c h ihre B e z i e h u n g auf die E i n f a c h h e i t des I n n e r n o d e r des V e r s t a n des. Das I n n e r e ist zunächst n u r das an sich A l l g e m e i n e ; dies an sich e i n f a c h e Allgemeine ist a b e r wesentlich e b e n s o absolut d e r allgemeine Unterschied, [78] d e n n es ist I das Resultat des Wechsels selbst, o d e r d e r Wechsel ist sein Wesen, a b e r d e r Wechsel als im Innern gesetzt, wie er in W a h r h e i t ist, in dasselbe h i e r m i t als e b e n s o absolut a l l g e m e i n e r , b e r u h i g t e r , sich g l e i c h b l e i b e n d e r U n t e r s c h i e d a u f g e n o m m e n . O d e r die N e g a t i o n ist wesentliches M o m e n t des A l l g e m e i n e n , u n d sie o d e r die V e r m i t t l u n g also i m A l l g e m e i n e n ist allgemeiner Unterschied. Er ist im Gesetze ausgedrückt als d e m beständigen B i l d e d e r unsteten E r s c h e i n u n g . Die übersinnliche Weh ist h i e r m i t ein ruhiges Reich uon Gesetzen, zwar jenseits der w a h r g e n o m m e n e n Welt, d e n n diese stellt das Gesetz n u r d u r c h beständige V e r ä n d e r u n g dar, aber in i h r e b e n s o gegenwärtig u n d i h r u n m i t t e l b a r e s stilles A b b i l d .
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
sino que es ese mundo en tanto que cancelado o. en verdad, puesto como interior. Suele decirse que lo suprasensible no es el fenómeno*: pero se dice entendiendo por f e n ó m e n o no el f e n ó m e n o , sino, más bien, el mundo sensible en cuanto realidad efectiva real ' ella misma. El entendimiento, que es nuestro objeto, se encuentra precisamente en ese punto de que. a sus ojos, lo interior, de momento, sólo ha llegado a s e r como lo en-si universal todavía no cumplido, no colmado: el juego de fuerzas tiene precisamente sólo este significado negativo de no ser en sí. y sólo este significado positivo de ser lo que media, pero estar fuera del entendimiento. Mas su referencia a lo interior a través de la mediación es movimiento suyo, por el cual lo interior se le colmará. — Inmediato es para él el juego de las f u e r zas; pero lo verdadero, a sus ojos, es lo interior simple; por eso, el movimiento de la fuerza, igualmente, sólo como simple sin más es lo verdadero. Pero de este juego de fuerzas hemos visto que tiene tal hechura que la fuerza que es solicitada por otra fuerza también es lo que solicita a esta otra, que sólo por eso llega a s e r solicitante. En la m i s m a medida, lo único presente aquí es el cambio inmediato o el trueque absoluto de la determinidad. la cual constituye el único contenido de lo que entra en escena; siendo, o bien medio universal, o bien unidad negativa. Con su misma entrada determinada en escena, deja inmediatamente de ser aquello como lo que entra en escena: por su entrada determinada en escena solicita al otro lado, el cual, por ello, se manifiesta exteriormente-, es decir, este lado es ahora, inmediatamente, lo que el primero supuestamente era. Estos dos lados, la relación de solicitar y la relación del contenido determinado contrapuesto. I son. cada uno para sí. la inversión y la confusión absolutas. Pero estas dos relaciones son ellas mismas, a su vez. una y la misma cosa, y la d i f e r e n c i a de la forma, ser lo solicitante y lo solicitado, es lo m i s m o que lo que es la d i f e r e n c i a del contenido, lo solicitado como tal. a saber, el medio pasivo; lo solicitante, en cambio, es lo activo, la unidad negativa o lo Uno. Con todo esto se desvanece cualquier diferencia de fuerzas particulares que supuestamente hubiera en este movimiento, unas contra otras-, pues sólo se basaban en aquellas d i f e r e n c i a s ; y la d i f e r e n c i a de las fuerzas coincide en la m i s m a medida con aquellas dos en una sola y única diferencia. No es, pues, ni la fuerza, ni el solicitar ni el ser solicitado, ni la determinidad de ser medio subsistente y unidad reflejada dentro de sí, ni es tampoco algo singular para sí, ni son oposiciones diversas; sino que lo que hay en este intercambio absoluto es,
71
Reelle Wirklichkeit. Aquí juega ya Hegel con el parreei (lo meramente real) ywirklieh (realidad efectiva). Lo primero corresponde, precisamente, al mundo sensible.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
Dies R e i c h d e r Gesetze ist zwar die Wahrheit des Verstandes, welche an d e m U n t e r s c h i e d e , d e r in d e m Gesetze ist, d e n Inhalt hat; es ist a b e r zugleich n u r seine erste Wahrheit u n d füllt die E r s c h e i n u n g nicht aus. Das Gesetz ist in ihr gegenwärtig, aber es ist nicht ihre ganze Gegenwart; es hat u n t e r i m m e r a n d e r e n U m s t ä n d e n e i n e i m m e r a n d e r e Wirklichkeit. E s bleibt d a d u r c h der Erscheinung^iirsich eine Seite, welche nicht im I n n e r n ist; o d e r sie ist in Wahrheit n o c h nicht als Erscheinung, als aufgehobenes Fürsichsein gesetzt. Dieser Mangel des Gesetzes m u ß sich an ihm selbst ebenso h e r v o r t u n . Was i h m zu m a n g e l n scheint, ist, daß es zwar d e n Unterschied [79] selbst an i h m hat. aber als a l l g e m e i n e n , u n b e s t i m m t e n .
I n s o f e r n es aber
nicht das Gesetz überhaupt, s o n d e r n ein Gesetz ist, hat es die Bestimmtheit an i h m ; u n d es s i n d damit u n b e s t i m m t viele Gesetze v o r h a n d e n . A l l e i n diese Vielheit ist v i e l m e h r selbst ein Mangel; sie widerspricht nämlich d e m Prinzip des Verstandes, welchem als Bewußtsein des e i n f a c h e n I n n e r n die an sich allgemeine Einheit das Wahre ist. D i e vielen Gesetze m u ß er d a r u m v i e l m e h r in ein Gesetz z u s a m m e n f a l l e n lassen, wie z . B . das Gesetz, nach welchem d e r S t e i n fällt, u n d das Gesetz, nach welchem die h i m m l i s c h e n S p h ä r e n sich b e w e g e n , als ein Gesetz b e g r i f f e n w o r d e n ist. Mit d i e s e m I n e i n a n d e r f a l l e n aber verlieren die Gesetze ihre Bestimmtheit; das Gesetz wird i m m e r o b e r f l ä c h l i c h e r , u n d es ist damit in d e r Tat nicht die E i n h e i t dieser bestimmten Gesetze, s o n d e r n ein ihre Bestimmtheit weglassendes Gesetz g e f u n d e n : wie das eine Gesetz, welches die Gesetze des Falles d e r K ö r p e r an der E r d e u n d der h i m m l i s c h e n B e w e g u n g in sich vereint, sie beide in d e r Tat nicht a u s d r ü c k t . D i e V e r e i n i g u n g aller Gesetze in d e r allgemeinen Attraktion drückt keinen Inhalt weiter aus als eben d e n bloßen Begriff des Gesetzes selbst, d e r d a r i n als seiend gesetzt ist. Die allgemeine Attraktion sagt n u r dies, daß alles einen beständigen Unterschied zu Anderem hat. D e r V e r s t a n d m e i n t dabei ein allgemeines Gesetz g e f u n d e n zu h a b e n , welches die a l l g e m e i n e W i r k [80] lichkeit als solche ausdrücke; aber hat in der Tat n u r den I Begriff des Gesetzes selbst g e f u n d e n , j e d o c h so, daß er zugleich dies damit aussagt: alle Wirklichkeit ist an ihr selbst gesetzmäßig. D e r Ausdruck der allgemeinen Attraktion hat d a r u m i n s o f e r n große Wichtigkeit, als er gegen das gedankenlose Vorstellen gerichtet ist, w e l c h e m alles in d e r Gestalt d e r Z u f ä l l i g k e i t sich darbietet u n d w e l c h e m die Bestimmtheit die F o r m d e r sinnlichen Selbständigkeit hat. Es steht somit d e n b e s t i m m t e n G e s e t z e n die a l l g e m e i n e A t t r a k t i o n o d e r d e r r e i n e B e g r i f f des Gesetzes g e g e n ü b e r . I n s o f e r n d i e s e r r e i n e B e g r i f f als das Wesen o d e r als das wahre I n n e r e b e t r a c h t e t w i r d , g e h ö r t die Bestimmtheit des b e s t i m m t e n Gesetzes selbst n o c h d e r E r s c h e i n u n g o d e r v i e l m e h r d e m sinnlichen Sein an. A l l e i n der reine Begriff des Gesetzes geht
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
solamente, la diferencia en cuanto universal o diferencia tal que en ella se han reducido la pluralidad de oposiciones. Por eso. esta diferencia en cuanto universal es lo simple en el juego mismo de las fuerzas, y lo verdadero del mismo: es la lev de la fuerza. En esta diferencia simple es en lo que se convierte el f e n ó m e n o absolutamente cambiante por su referencia a la simplicidad de lo interior o del entendimiento. Lo interior es. primeramente, sólo lo universal en sí; pero esto universal simple en sí es esencialmente, y de modo igualmente absoluto, la diferencia universal; pues es el resultado del cambio mismo, o bien, el cambio es su esencia-, pero el cambio en cuanto puesto en lo interior, tal como es en verdad. registrado en lo interior, por ende, como diferencia universal, en igual medida absoluta, calmada, que permanece igual a sí misma. 0 bien, la negación es momento esencial de lo universal, y ella, o la mediación en lo universal, entonces, es diferencia universal. Esta diferencia está expresada en la ley como imagen constante y estable de la aparición inestable. Por eso. el mundo suprasensible es un reino tranquilo de leves', que está, ciertamente, más allá del mundo percibido —pues éste presenta la ley sólo por el cambio constante—, pero en la misma medida tiene presencia en él, y es su imagen y copia inmediata y s i l e n ciosa. Este reino de leyes es. por cierto, la verdad del entendimiento, la cual tiene el contenido en la d i f e r e n c i a que está dentro de la ley: pero, a la vez, es sólo su primera verdad, y no cumple ni colma el fenómeno. La ley está presente en éste, pero no es toda su presencia: tiene una realidad efectiva distinta cada vez en circunstancias distintas cada vez. Esto hace que al f e n ó m e n o le quede para sí un lado que no está en lo interior: o bien, que no está puesto todavía, en verdad, como fenómeno, como ser para sí cancelado. Esta carencia de I la ley ha de resaltarse, en la m i s m a medida, en la ley misma. Lo que parece faltarle a ésta es que. ciertamente, tiene la d i f e r e n c i a m i s m a en ella, pero en cuanto diferencia universal e indeterminada. Mas en la medida en que no es la ley en general, sino una ley. tiene en ella la determinidad: por lo que hay una pluralidad indeterminada de leyes. Sólo que esta pluralidad es, ella misma, más bien, una carencia: pues contradice el principio del entendimiento, para el cual, en cuanto conciencia de lo interior simple, lo verdadero es la unidad universal en sí. Por eso. antes bien, él tiene que hacer coincidir la pluralidad de leyes en una única ley. Por ejemplo, la ley por la que cae una piedra y la ley por la que se mueven las e s f e r a s celestes se hallan ambas concebidas como una única ley*. Pero al coincidir así una con otra, las leyes pierden su determinidad: la ley se hace cada vez más superficial, v. de hecho, lo que encontramos, entonces, no es la unidad de estas leyes determinadas, sino una ley que elimina la determinidad
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
nicht n u r ü b e r das Gesetz, welches, selbst ein bestimmtes, anderen bestimmten G e s e t z e n g e g e n ü b e r s t e h t , s o n d e r n er geht a u c h über das Gesetz als solches hinaus. D i e B e s t i m m t h e i t , v o n welcher die R e d e war, ist eigentlich selbst n u r v e r s c h w i n d e n d e s M o m e n t , welches h i e r nicht m e h r als Wesenheit v o r k o m m e n k a n n ; d e n n es ist n u r das Gesetz als das Wahre v o r h a n d e n ; a b e r d e r Begriff des Gesetzes ist g e g e n das Gesetz selbst g e k e h r t . An d e m Gesetze n ä m l i c h ist d e r U n t e r s c h i e d selbst unmittelbar a u f g e f a ß t u n d in das A l l g e m e i n e a u f g e n o m m e n , d a m i t a b e r e i n Bestehen d e r M o m e n t e , d e r e n B e z i e h u n g es ausdrückt, als gleichgültiger u n d a n s ic h s e i e n d e r W e s e n h e i [81] t e n . D i e s e T e i l e des U n t e r l s c h i e d s am Gesetze s i n d a b e r zugleich selbst b e s t i m m t e S e i t e n ; d e r r e i n e B e g r i f f des Gesetzes, als a l l g e m e i n e A t t r a k t i o n . m u ß in s e i n e r w a h r e n B e d e u t u n g so a u f g e f a ß t w e r d e n , daß in i h m als Absolut-Einfachem die Unterschiede, die an d e m Gesetze als s o l c h e m v o r h a n d e n sind, selbst wieder in das Innere als einfache Einheit zurückgehen; sie ist die i n n e r e Notwendigkeit des Gesetzes. Das G e s e t z ist d a d u r c h auf e i n e g e d o p p e l t e Weise v o r h a n d e n , das e i n e Mal als Gesetz, an d e m die U n t e r s c h i e d e als selbständige M o m e n t e ausgedrückt sind, das a n d e r e Mal in d e r F o r m des einfachen I n s i c h z u r ü c k gegangenseins, welche w i e d e r Kraß g e n a n n t w e r d e n k a n n , aber so, daß sie nicht die z u r ü c k g e d r ä n g t e , s o n d e r n die K r a f t ü b e r h a u p t o d e r als d e r B e g r i f f d e r K r a f t ist, e i n e A b s t r a k t i o n , welche die U n t e r s c h i e d e dessen, was attrahiert u n d attrahiert wird, selbst in sich zieht. So ist z . B . die einfache Elektrizität die Kraß; d e r A u s d r u c k des U n t e r s c h i e d s a b e r fällt in das Gesetz; d i e s e r U n t e r s c h i e d ist positive u n d negative Elektrizität. B e i d e r B e w e g u n g des Falles ist die Kraß das E i n f a c h e , die Schwere, welche das Gesetz hat, daß die G r ö ß e n d e r u n t e r s c h i e d e n e n M o m e n t e d e r B e w e g u n g , d e r verflossenen Zßit u n d des d u r c h l a u f e n e n Raumes, sich wie Wurzel u n d Q u a drat z u e i n a n d e r v e r h a l t e n . D i e Elektrizität selbst ist n i c h t d e r U n t e r schied an sich o d e r in i h r e m Wesen das D o p p e l w e s e n v o n positiver u n d [82] negativer Elektriziltät; d a h e r m a n zu sagen pflegt, sie habe das Gesetz, auf diese Weise zu sein, a u c h w o h l , sie habe die Eigenschaß, so sich zu ä u ß e r n . Diese E i g e n s c h a f t ist zwar w e s e n t l i c h e u n d e i n z i g e E i g e n s c h a f t d i e s e r K r a f t , o d e r sie ist i h r notwendig. A b e r die Notwendigkeit ist h i e r ein leeres Wort; die K r a f t muß e b e n , weil sie muß, so sich v e r d o p p e l n . W e n n f r e i l i c h positive Elektrizität gesetzt ist, ist a u c h negative an sich n o t w e n d i g ; d e n n das Positive ist n u r als B e z i e h u n g auf e i n Negatives, o d e r das Positive ist an ihm selbst d e r U n t e r s c h i e d v o n sich selbst, wie e b e n s o das Negative. A b e r daß die Elektrizität als solche sich so teile, dies ist nicht an sich das N o t w e n dige; sie als einfache Kraß ist gleichgültig gegen i h r Gesetz, als positive u n d
24-0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
de esas leyes; igual que la ley única que unifica en sí las leyes de la caída de los graves en la tierra y la de los movimientos celestes no expresa, de hecho, n i n guna de los dos. La unificación de todas las leyes en la atracción universal no expresa, de hecho, más contenido que el mero concepto de la ley misma, el cual está puesto en ella como siendo. La atracción universal sólo dice que todo tiene una diferencia constante con lo otro. Con ello, el entendimiento se cree haber encontrado una ley universal que expresaría la efectiva realidad universal en cuanto tal: pero, de hecho, lo único que ha encontrado ha sido el concepto de la ley mismo; lo ha hecho, sin embargo, de tal manera que, al m i s m o tiempo, declara con ello que toda realidad efectiva es legaliforme en ella misma. Por eso, la expresión de la atracción universal tiene gran importancia en la medida en que está dirigida contra el representar desprovisto de pensamiento, al que todo se le ofrece en la figura de la casualidad, y a cuyos ojos la determinidad tiene la forma de lo que se sostiene como sensible por sí mismo. Por lo tanto, frente a las leyes determinadas se yergue la atracción universal o el concepto puro de ley. En la medida en que se contempla este concepto puro como la esencia, o como lo interior verdadero, la determinidad de la ley determinada pertenece todavía al fenómeno, o más bien, al ser sensible. Sólo que el concepto puro de lev no sólo va más allá de la ley, la cual, siendo ella misma determinada, se halla enfrentada a otras leves determinadas, sino que también va más allá de la ley como tal. La determinidad de la se hablaba es ella misma, propiamente, sólo un momento evanescente, que ya no puede ocurrir aquí otra vez como esencialidad; pues lo único presente y disponible es la ley en cuanto lo verdadero: pero el concepto de ley se ha vuelto contra la ley misma. Y es que. en la ley. la diferencia misma está aprehendida de modo inmediato, y registrada en lo universal, con lo que es, sin embargo, un subsistir de los momentos cuya referencia ella, la ley, expresa como referencia de esencialidades indiferentes I y que son en si. Pero estas partes de la diferencia en la ley son ellas mismas, a la par. lados determinados: el concepto puro de ley en cuanto atracción universal tiene que ser aprehendido en su verdadero significado de tal manera que. en él, en cuanto absolutamente simple, las diferencias presentes en la ley como tal regresen ellas mismas a lo interioren cuanto unidad simple; ésta es la necesidad interior de la ley. Así es que la ley está presente de una doble guisa: por un lado, como ley en la que están expresadas las diferencias como momentos autónomos: por otro, en la forma del simple haber regresado dentro de sí, forma que. a su vez. puede denominarse fuerza, pero de tal manera que no es la fuerza hecha retroceder, sino la fuerza en general o en tanto que concepto de fuerza, una abstracción que absorbe dentro de sí incluso la d i f e r e n c i a de lo que atrae y lo que es atraído.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
negative zu sein-, u n d wenn wir j e n e s ihren B e g r i f f , dies aber ihr S e i n n e n n e n , so ist i h r B e g r i f f gleichgültig gegen ihr S e i n ; sie hat n u r diese E i g e n schaft; das heißt e b e n , es ist i h r nicht an sich n o t w e n d i g . — Diese G l e i c h gültigkeit erhält eine a n d e r e Gestalt, w e n n gesagt wird, daß es zur Definition d e r Elektrizität g e h ö r t , als positive u n d negative z u s e i n , o d e r daß dies schlechthin ihr Begriff und Wesen ist. A l s d a n n hieße i h r S e i n ihre Existenz ü b e r haupt; in j e n e r D e f i n i t i o n liegt aber nicht die Notwendigkeit ihrer Existenz; sie ist entweder, weil m a n sie findet, d . h . sie ist gar nicht notwendig; o d e r ihre Existenz ist durch andere K r ä f t e , d . h . ihre Notwendigkeit ist eine äußere. [83] D a m i t a b e r , daß die ¡ N o t w e n d i g k e i t in die B e s t i m m t h e i t des Seins durch Anderes gelegt wird, f a l l e n wir wieder in die Vielheit d e r b e s t i m m t e n Gesetze zurück, die wir s o e b e n v e r l i e ß e n , um das Gesetz als Gesetz zu b e t r a c h t e n ; n u r mit diesem ist sein Begriff als B e g r i f f o d e r seine Notwendigkeit zu v e r g l e i c h e n , die sich a b e r i n a l l e n d i e s e n F o r m e n n u r n o c h als e i n leeres Wort gezeigt hat. N o c h auf a n d e r e als die angezeigte Weise ist die Gleichgültigkeit des Gesetzes u n d d e r K r a f t o d e r des B e g r i f f s u n d des S e i n s v o r h a n d e n . I n d e m Gesetze d e r B e w e g u n g z . B . ist es n o t w e n d i g , daß die B e w e g u n g in Zeit u n d R a u m sich teile, o d e r d a n n auch i n E n t f e r n u n g u n d G e s c h w i n digkeit. I n d e m die Bewegung n u r das Verhältnis j e n e r M o m e n t e ist, so ist sie, das A l l g e m e i n e , h i e r wohl an sich selbst geteilt; a b e r n u n d r ü c k e n diese Teile, Zeit u n d R a u m oder E n t f e r n u n g u n d Geschwindigkeit, nicht an i h n e n diesen U r s p r u n g aus einem aus; sie sind gleichgültig g e g e n e i n a n d e r ; der R a u m wird vorgestellt o h n e die Zeit, die Zeit o h n e den R a u m u n d die E n t f e r n u n g wenigstens o h n e die Geschwindigkeit sein zu k ö n n e n , — so wie ihre G r ö ß e n gleichgültig g e g e n e i n a n d e r sind, i n d e m sie sich nicht wie Positives und Negatives verhalten, hiermit nicht durch ihr Wesen a u f e i n a n d e r bezie h e n . Die Notwendigkeit der Teilungist also hier wohl v o r h a n d e n , aber nicht der Teile als solcher f ü r e i n a n d e r . D a r u m ist aber auch j e n e erste selbst n u r [84) e i n e v o r g e s p i e g e l t e , falsche N o t w e n d i g k e i t ; die B e w e g u n g ist n ä m l i c h nicht selbst als Einfaches o d e r als reines Wesen vorgestellt, s o n d e r n schon als geteilt; Zeit u n d R a u m sind ihre selbständigen T e i l e o d e r Wesen an ihnen selbst, o d e r E n t f e r n u n g u n d Geschwindigkeit Weisen des Seins o d e r Vorstellens, d e r e n eine wohl o h n e die a n d e r e sein kann, u n d die Bewegung daher n u r ihre oberflächliche B e z i e h u n g , nicht ihr Wesen. Als e i n f a c h e s Wesen o d e r als K r a f t vorgestellt, ist sie wohl die Schwere, welche a b e r diese U n t e r s c h i e d e ü b e r h a u p t nicht in i h r enthält. D e r U n t e r s c h i e d also ist in b e i d e n Fällen kein Unterschied an sich selbst; e n t w e d e r ist das A l l g e m e i n e , die K r a f t , g l e i c h g ü l t i g g e g e n die T e i l u n g ,
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
Así. por ejemplo, la electricidad simple es la fuerza-, pero la expresión de la d i f e rencia cae en la ley-, esta d i f e r e n c i a es electricidad positiva y negativa. En el movimiento de caida. la fuerza es lo simple, la gravedad, la cual tiene la ley de que las magnitudes de los d i f e r e n t e s momentos del movimiento, del tiempo transcurrido y del espacio recorrido, se relacionan mutuamente como el cuadrado y la raíz. La electricidad misma* no es la diferencia en sí, o no es, en su esencia, la esencia doble de electricidad positiva y negativa; por eso se suele decir que tiene la ley de ser de esta manera, y también, que seguramente tiene la propiedad de manifestarse así exteriormente. Esta propiedad es, ciertamente, una propiedad esencial y única de esta fuerza, o bien, dicho en otros términos, le es necesaria. Pero necesidad es aquí una palabra vacía; la fuerza tiene justamente que desdoblarse así porque tiene que hacerlo. Desde luego, cuando hay puesta electricidad positiva, también es necesaria en sí la negativa-, pues lopositivo sólo lo es en referencia a algo negativo, o lo positivo es en ello mismo la d i f e rencia de sí mismo, como también lo es lo negativo. Pero que la electricidad como tal se divida de esta manera no es en sí lo necesario; en cuanto fuerza simple, ella es indiferente a su ley de ser positiva y negativa; y si a la ley la denominamos su concepto, y a esto, en cambio, su ser, su concepto es indiferente a su ser; ella tan sólo tiene esta propiedad, es decir, justamente, tal ser no le es necesario en sí. — Esta i n d i f e r e n c i a adquiere otra figura cuando se dice que pertenece a la definición de electricidad el ser como positiva y negativa, o que esto es, ni más ni menos, su concepto y esencia. Según esto, su ser significaría su existencia en general; pero en esa definición no se halla la necesidad de su existencia; una de dos: o bien ella es porque se la encuentra —es decir, no es necesaria para nada—; o su existencia es en virtud de otras fuerzas, es decir, su necesidad es una necesidad externa. Pero para que la necesidad sea depositada en la determinidad del ser en virtud de otro, nosotros recaemos de nuevo I en lapluralidad de las leyes determinadas, que acabábamos de abandonar a fin de considerar la ley como ley; sólo con ésta puede compararse su concepto en cuanto concepto, o su necesidad, la cual, sin embargo, en todas estas formas, se m o s traba ya sólo como una palabra vacía. Hay todavía otro modo, distinto del indicado, en que están presentes la indiferencia de la ley y de la fuerza, o del concepto y del ser. En la ley del movimiento, por ejemplo, es necesario que el movimiento se divida en tiempo y espacio, o también, luego, en distancia y velocidad. El movimiento, en tanto que no es más que la relación de esos momentos, es lo universal, que aquí se halla, desde luego, dividido en sí mismo. Ahora bien, estas partes, tiempo y espacio, o distancia y velocidad, no expresan en ellas este origen suyo a partir de una única cosa; son mutuamente indiferentes, el espacio se representa sin
[94]
24-0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
welche im Gesetze ist, o d e r die U n t e r s c h i e d e , Teile des Gesetzes, s i n d es g e g e n e i n a n d e r . D e r Verstand hat a b e r d e n B e g r i f f dieses Unterschiedes an sich, e b e n d a r i n , daß das Gesetz einesteils das I n n e r e , Ansichseiende, a b e r in ihm zugleich Unterschiedene ist; daß d i e s e r U n t e r s c h i e d h i e r m i t innerer U n t e r schied sei, ist d a r i n v o r h a n d e n , daß das Gesetz einfache K r a f t o d e r als Begriff d e s s e l b e n ist, also e i n Unterschied des Begriffes. A b e r d i e s e r i n n e r e U n t e r schied fällt n u r erst n o c h in den Verstand u n d ist n o c h nicht an der Sache selbst gesetzt- Es ist also n u r die eigene Notwendigkeit, was der Verstand ausspricht; e i n e n U n t e r s c h i e d , d e n e r also n u r s o m a c h t , daß e r e s zugleich a u s drückt, daß d e r U n t e r s c h i e d kein Unterschied der Sache selbst sei. Diese N o t [851
w e n d i g k e i t , I die n u r im Worte liegt, ist h i e r m i t die H e r e r z ä h l u n g d e r M o m e n t e , die d e n K r e i s d e r s e l b e n a u s m a c h e n ; sie w e r d e n zwar u n t e r s c h i e d e n , i h r U n t e r s c h i e d a b e r z u g l e i c h , kein U n t e r s c h i e d d e r S a c h e selbst zu sein, ausgedrückt u n d d a h e r selbst sogleich w i e d e r a u f g e h o b e n ; diese B e w e g u n g heißt Erklären. Es w i r d also ein Gesetz a u s g e s p r o c h e n , v o n d i e s e m w i r d sein an sich A l l g e m e i n e s , o d e r d e r G r u n d , als die Kraft u n t e r s c h i e d e n ; aber v o n diesem U n t e r s c h i e d e wird gesagt, daß er k e i n e r , s o n d e r n v i e l m e h r d e r G r u n d ganz so b e s c h a f f e n sei wie das Gesetz. D i e einzelne B e g e b e n h e i t des Blitzes z . B . wird als A l l g e m e i n e s a u f g e f a ß t u n d dies A l l g e m e i n e als das
Gesetz d e r
Elektrizität a u s g e s p r o c h e n :
die
E r k l ä r u n g faßt alsdann das Gesetz in die Kraft z u s a m m e n , als das Wesen des Gesetzes. Diese K r a f t ist d a n n so beschaffen, daß, w e n n sie sich äußert, e n t gegengesetzte E l e k t r i z i t ä t e n h e r v o r t r e t e n , die w i e d e r i n e i n a n d e r v e r schwinden, d . h . die Kraft ist gerade so beschaffen wie das Gesetz; es wird gesagt, daß beide gar nicht u n t e r s c h i e d e n seien. Die U n t e r s c h i e d e sind die reine allg e m e i n e Ä u ß e r u n g o d e r das G e s e t z u n d die r e i n e K r a f t ; b e i d e h a b e n a b e r denselben I n h a l t , dieselbe B e s c h a f f e n h e i t ; d e r U n t e r s c h i e d als U n t e r schied des Inhalts, d . h . d e r S a c h e , w i r d also auch w i e d e r z u r ü c k g e n o m men. In dieser tautologischen Bewegung beharrt, wie sich ergibt, d e r V e r stand bei d e r r u h i g e n E i n h e i t seines G e g e n s t a n d e s , u n d die B e w e g u n g [86]
fällt n u r I in i h n selbst, nicht in d e n G e g e n s t a n d ; sie ist ein E r k l ä r e n , das nicht n u r nichts erklärt, s o n d e r n so klar ist, daß es, i n d e m es A n s t a l t e n m a c h t , etwas U n t e r s c h i e d e n e s v o n d e m s c h o n G e s a g t e n z u sagen, v i e l m e h r nichts sagt, s o n d e r n n u r dasselbe w i e d e r h o l t . A n d e r Sache selbst entsteht d u r c h diese B e w e g u n g nichts N e u e s , s o n d e r n sie k o m m t als Bewegung des Verstandes in Betracht. In ihr a b e r e r k e n n e n wir n u n eben d a s j e n i g e , was a n d e m Gesetze v e r m i ß t w u r d e , n ä m l i c h d e n a b s o l u t e n Wechsel selbst; d e n n diese Bewegung, w e n n wir sie n ä h e r b e t r a c h t e n , ist
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
tiempo, el tiempo sin el espacio, y la distancia, al menos, se representa como pudiendo ser sin la velocidad: igual que sus magnitudes son mutuamente indiferentes: al no comportarse como positivo y negativo no se refieren mutuamente a través de su esencia. La necesidad de la división, de la partición, entonces, está aquí presente, sin duda-, pero no de las partes como tales, una para la otra. Pero, por eso, aquella primera era sólo una necesidad falsa y simulada: pues el movimiento no estaba representado él mismo como esencia simple o pura, sino como ja dividido; tiempo y espacio son sus partes autónomas o esencias en ellas mismas, o bien, la distancia y la velocidad son modos de ser o de representar, cada uno de los cuales puede, desde luego, ser sin el otro, y por eso, el movimiento no es nada más que una referencia superficial, no su esencia. Representado como esencia, o como fuerza, es. sin duda, la gravedad, la cual, sin embargo, no contiene para nada en ella estas diferencias. La diferencia, pues, en ninguno de los dos casos es una diferencia en sí misma-, o bien, de un lado, lo universal, la fuerza, es indiferente a la división que hay en la ley. o bien, de otro, las diferencias, partes de la ley. lo son unas frente a otras. Pero el entendimiento tiene el concepto de esta diferencia en si precisamente en que la ley, por un lado, es lo interior que es en sí. pero al mismo tiempo es lo diferente en eso interior-, el que esta diferencia, por tanto, sea diferencia interior está presente en que la ley es fuerza simple o es en cuanto concepto de tal diferencia: esto es, es una diferencia del concepto. Pero esta diferencia interior sólo cae todavía, por ahora, en el entendimientov no está puesta todavía en la Cosa misma. Lo que el entendimiento enuncia, entonces, es sólo la necesidad propia-, una diferencia. pues, que él establece sólo de tal manera que a la vez expresa que la diferencia no es una diferencia de la Cosa misma. Esta necesidad I que sólo reside en la palabra es. por tanto, el relato que enumera los momentos que constituyen el círculo de la misma; es cierto que a éstos se los diferencia, pero, a la vez. se expresa su diferencia como no siendo una diferencia de la cosa misma, con lo que enseguida queda de nuevo cancelada: este movimiento se llama explicar. Se enuncia, entonces, una ley. a partir de la cual se diferencia su universal en sí. o el fundamento. en cuanto la fuerza-, pero de esa diferencia se dice que no es tal. sino que, más bien, el fundamento es de la mismísima hechura que la ley. El suceso singular del relámpago, por ejemplo, se aprehende como algo universal, y esto universal se enuncia como la ley de la electricidad: la explicación, por consigúeme, compendia la ley en la fuerza como la esencia de la ley. Esta fuerza, entonces, está hecha de tal manera que cuando se manifiesta exteriormente surgen electricidades opuestas que luego vuelven a desaparecer unas en otras, es decir, la fuerza está hecha exactamente igual que la ley: se dice que las dos no son para nada diferentes. Las diferencias son la pura manifestación exterior universal, o la ley, y la fuerza
24-0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
u n m i t t e l b a r das G e g e n t e i l i h r e r selbst. Sie setzt n ä m l i c h einen Unterschied, welcher nicht n u r f ü r uns kein Unterschied ist. s o n d e r n welchen sie selbst als U n t e r s c h i e d a u f h e b t . Es ist dies d e r s e l b e Wechsel, d e r sich als das S p i e l d e r K r ä f t e darstellte; es war in i h m der U n t e r s c h i e d des S o l l i z i t i e r e n d e n u n d Sollizitierten, d e r sich ä u ß e r n d e n u n d d e r in sich zurückgedrängten Kraft-, a b e r es waren U n t e r s c h i e d e , die in Wahrheit keine waren u n d sich d a r u m auch u n m i t t e l b a r w i e d e r a u f h o b e n . E s ist n i c h t n u r die b l o ß e E i n h e i t v o r h a n d e n , so daß kein Unterschied gesetzt wäre, s o n d e r n es ist diese BEWEGUNG, daß allerdings ein Unterschied gemacht, aber, weil er k e i n e r ist, wieder aufgehoben wird. — Mit d e m E r k l ä r e n also ist d e r W a n d e l u n d Wechsel, d e r v o r h i n a u ß e r d e m I n n e r n n u r a n der E r s c h e i n u n g war, i n das U b e r s i n n liche selbst e i n g e d r u n g e n ; u n s e r Bewußtsein ist aber aus d e m I n n e r n als [87] G e g e n s t a n d e auf I die a n d e r e Seite in d e n Verstand h e r ü b e r g e g a n g e n u n d hat in ihm d e n Wechsel. D i e s e r Wechsel ist so n o c h nicht ein Wechsel d e r Sache selbst, s o n d e r n stellt sich v i e l m e h r e b e n d a d u r c h als reiner Wechsel d a r , daß d e r Inhalt d e r M o m e n t e des Wechsels d e r s e l b e b l e i b t . I n d e m a b e r d e r Begriff als B e g r i f f des Verstandes dasselbe ist, was das Innere d e r D i n g e , so wird dieser Wechsel als Gesetz des Innern f ü r i h n . Er erfährt also, daß es Gesetz der Erscheinung selbst ist, daß U n t e r s c h i e d e w e r d e n , die keine U n t e r s c h i e d e sind, o d e r daß das Gleichnamige sich v o n sich selbst abstößt; u n d e b e n s o , daß die U n t e r schiede n u r solche s i n d , die i n Wahrheit keine s i n d u n d sich a u f h e b e n ; o d e r daß das Ungleichnamige sich anzieht. — E i n zweites Gesetz, dessen Inhalt d e m j e n i g e n , was v o r h e r Gesetz g e n a n n t w u r d e , n ä m l i c h d e m sich beständigen g l e i c h b l e i b e n d e n U n t e r s c h i e d e entgegengesetzt ist; d e n n dies n e u e drückt v i e l m e h r das Ungleichwerden des Gleichen u n d das Gleichwerden des Ungleichen aus. D e r B e g r i f f mutet d e r G e d a n k e n l o s i g k e i t zu, b e i d e Gesetze z u s a m m e n z u b r i n g e n u n d i h r e r E n t g e g e n s e t z u n g bewußt zu w e r d e n . — Gesetz ist das zweite freilich auch o d e r ein inneres sichselbstgleiches S e i n , aber eine Sichselbstgleichheit v i e l m e h r der U n g l e i c h h e i t , eine B e s t ä n d i g keit d e r U n b e s t ä n d i g k e i t . — An d e m S p i e l e d e r K r ä f t e ergab sich dieses Gesetz als e b e n dieses absolute U b e r g e h e n u n d als r e i n e r Wechsel; das [88] Gleichnamige, die K r a f t , I zersetzt sich in e i n e n G e g e n s a t z , d e r zunächst als ein selbständiger U n t e r s c h i e d erscheint, aber welcher sich in d e r Tat keiner zu sein erweist; d e n n es ist das Gleichnamige, was sich v o n sich selbst abstößt, u n d dies A b g e s t o ß e n e zieht sich daher wesentlich an, d e n n es ist dasselbe-, d e r gemachte U n t e r s c h i e d , da er k e i n e r ist, hebt sich also w i e d e r a u f . Er stellt sich h i e r m i t als U n t e r s c h i e d der Sache selbst o d e r als absoluter U n t e r s c h i e d dar, u n d dieser U n t e r s c h i e d der Sache ist also nichts anderes
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
pura: pero ambas tienen el mismo contenido, la misma hechura; así. entonces, la diferencia vuelve también a quedar recogida como diferencia del contenido, esto es. de la Cosa. En este movimiento tautológico resulta, entonces, que el entendimiento permanece f i j a m e n t e obstinado en la unidad tranquila de su objeto y que el movimiento cae sólo en él m i s m o , no en el objeto; este movimiento es un explicar que no sólo no explica ni aclara nada, sino que es tan claro ~ que, armando mucho aparato para decir algo distinto de lo ya dicho, más bien no dice nada, sino que vuelve a repetir lo m i s m o . En la cosa m i s m a no emerge nada nuevo por este movimiento, sino que éste entra en consideración como movimiento del entendimiento. Pero en él reconocemos ahora precisamente aquello que se echaba en falta en la ley, a saber, el cambio absoluto mismo, pues este movimiento, si lo miramos más de cerca, es. inmediatamente, lo contrario de él mismo. Y es que pone una diferencia que no sólo no es ninguna diferencia para nosotros, sino que él mismo la cancela como diferencia. Es el mismo cambio que se presentaba como juego de las fuerzas; en éste, era la diferencia de lo que solicita y lo solicitado, de la fuerza que se manifestaba exteriormente y de la fuerza hecha retroceder dentro de sí misma; pero se trataba de diferencias que, en verdad, no lo eran, y que por eso, también, se volvían a cancelar inmediatamente a sí mismas. Lo que hay presente no es sólo la mera unidad, de manera que no hubiera puesta ninguna diferencia, sino que hay este MOVIMIENTO de que, ciertamente, se haga una diferencia, pero que ella, como no es tal diferencia, vuelva a quedar cancelada. — Con la explicación, entonces, el cambio y la alternancia, que previamente estaban fuera de lo interior, sólo en el f e n ó m e n o , han penetrado en lo suprasensible mismo; pero nuestra c o n ciencia ha salido de lo interior en cuanto objeto para pasar al otro lado, al entendimiento, y es en él donde tiene el cambio. I Este cambio, entonces, no es todavía un cambio de la cosa misma, sino que, antes bien, se expone como cambio puro precisamente por el hecho de que el contenido de los momentos del cambio sigue siendo el mismo. Pero al ser el concepto, en cuanto concepto del entendimiento, lo mismo que lo interior de las cosas, este cambio, en cuanto ley de lo interior, llega a ser para él. Experimenta, pues, que es ley del fenómeno mismo que llegue a haber diferencias que no son diferencias; o bien, que lo homónimo se repela de sí mismo: y en igual medida, que las diferencias sean no sólo de tal manera que, en verdad, no lo sean, y se
72
La palabra para explicar, erklären, contiene en su raíz klar, claro (de hecho, literalmente. erklären sería «aclarar», «hacer claro»): de ahí la ironía de Hegel.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
als das G l e i c h n a m i g e , das sich v o n sich a b g e s t o ß e n hat u n d d a h e r n u r e i n e n Gegensatz setzt, d e r keiner ist. D u r c h dies P r i n z i p wird das erste U b e r s i n n l i c h e , das r u h i g e R e i c h d e r Gesetze, das u n m i t t e l b a r e A b b i l d d e r w a h r g e n o m m e n e n Welt in sein Gegenteil umgekehrt; das Gesetz war überhaupt das sich Gleichbleibende, wie seine U n t e r s c h i e d e ; jetzt a b e r ist gesetzt, daß beides v i e l m e h r das G e g e n teil s e i n e r selbst ist; das sich Gleiche stößt sich v i e l m e h r v o n sich ab, u n d das sich U n g l e i c h e setzt sich v i e l m e h r als das sich G l e i c h e . In d e r Tat ist n u r mit dieser B e s t i m m u n g d e r U n t e r s c h i e d d e r innere o d e r U n t e r s c h i e d an sich selbst, i n d e m das G l e i c h e sich ungleich, das U n g l e i c h e sich gleich ist. — Diese zweite übersinnliche Welt ist auf diese Weise die verkehrte Welt, u n d zwar, i n d e m e i n e Seite schon an der ersten ü b e r s i n n l i c h e n Welt v o r h a n d e n ist, die verkehrte d i e s e r ersten. Das I n n e r e ist damit als E r s c h e i n u n g v o l l e n d e t . [89] D e n n die erste ü b e r s i n n l i c h e Welt war n u r die unmittelbare E r h e l b u n g d e r w a h r g e n o m m e n e n Welt in das allgemeine E l e m e n t ; sie hatte i h r n o t w e n diges G e g e n b i l d an dieser, welche n o c h für sich das Prinzip des Wechsels u n d der Veränderung behielt; das erste Reich d e r Gesetze entbehrte dessen, erhält es aber als verkehrte Welt. N a c h d e m Gesetze dieser verkehrten Welt ist also das Gleichnamige d e r ersten das Ungleiche s e i n e r selbst, u n d das U n g l e i c h e d e r s e l b e n ist e b e n s o ihm selbst ungleich, o d e r es wird sich g/eic/i. An b e s t i m m t e n M o m e n t e n wird dies sich so e r g e b e n , daß, was im Gesetze d e r ersten süß, in d i e s e m v e r k e h r t e n A n s i c h s a u e r , was in j e n e m schwarz, in d i e s e m weiß ist. Was im Gesetze d e r ersteren am Magnete N o r d p o l , ist in s e i n e m a n d e r e n ü b e r s i n n l i c h e n A n s i c h (in d e r E r d e n ä m l i c h ) S ü d p o l ; was a b e r d o r t S ü d p o l , ist h i e r N o r d p o l . E b e n s o was i m e r s t e n Gesetze d e r Elektrizität S a u e r s t o f f p o l ist, w i r d in s e i n e m a n d e r e n ü b e r s i n n l i c h e n Wesen W a s s e r s t o f f pol; u n d umgekehrt, was dort der Wasserstoffpol ist, wird h i e r der S a u e r s t o f f p o l . In e i n e r a n d e r e n S p h ä r e ist nach d e m unmittelbaren Gesetze R a c h e a n d e m F e i n d e die h ö c h s t e B e f r i e d i g u n g d e r verletzten I n d i v i d u a l i t ä t . Dieses Gesetz aber, d e m , der mich nicht als Selbstwesen b e h a n d e l t , mich als Wesen gegen i h n zu zeigen u n d ihn v i e l m e h r als Wesen a u f z u h e b e n , verkehrt sich d u r c h das P r i n z i p d e r a n d e r e n Welt in da* entgegengesetzte, die W i e d e r h e r s t e l l u n g m e i n e r als des Wesens d u r c h das A u f h e b e n des f r e m d e n [90) Wesens I in Selbstzerstörung. Wenn n u n diese V e r k e h r u n g , welche in d e r Strafe des V e r b r e c h e n s dargestellt wird, zum Gesetze gemacht ist, so ist auch sie wieder n u r das Gesetz der e i n e n Welt, welche e i n e verkehrte ü b e r s i n n l i che Welt sich gegenüberstehen hat, in welcher das, was in j e n e r verachtet ist, zu E h r e n , was in j e n e r in E h r e n steht, in V e r a c h t u n g k o m m t . D i e nach
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
cancelen; o que lo heterónimo se atraiga. — Hay una segunda ley cuyo contenido se halla contrapuesto a lo que antes* se ha denominado ley, o sea, a la diferencia que permanece constantemente igual a sí; pues esta nueva ley expresa, más bien, el hacerse desigual lo igual y el hacerse igual lo desigual. El concepto exige de la ausencia de pensamiento que reúna ambas leyes y se haga consciente de su contraposición. — La segunda es también ley, desde luego, o un ser interior seipseigual. pero, más bien, una seipseigualdad de la desigualdad, una constancia de lo inconstante. — En el juego de las fuerzas, resultó esta ley como, precisamente, este pasaje absoluto y como cambio puro; lo homónimo, la fuerza, se descompone en una oposición que, al principio, aparece como una diferencia autónoma, pero que. de hecho, revela no ser diferencia alguna-, pues es lo homónimo lo que se repele de sí mismo, y de ahí que esto repelido se atraiga esencialmente, pues es lo mismo-, la diferencia hecha, entonces, puesto que no es tal, se cancela otra vez. Se expone así como diferencia de la cosa misma, o como diferencia absoluta, y esta diferencia de la cosa no es, pues, otra cosa que lo homónimo que se ha repelido de si mismo, y que, por eso, pone sólo una oposición que no es tal. En virtud de este principio, lo primero suprasensible, el reino tranquilo de las leyes, copia e imagen inmediata del mundo percibido, se invierte en su contrario; la ley era. en general, lo que permanece igual a sí, como su diferencia; ahora, sin embargo, lo que está puesto es que ambos sean, más bien, lo contrario de sí mismos; lo que es igual a sí se repele más bien de sí, y lo que es desigual de sí se pone, más bien, como lo igual a sí. De hecho, sólo con esta determinación la diferencia es diferencia interior, o diferencia en sí misma, en tanto que lo igual es desigual de sí, y lo desigual es igual a sí. — Este segundo mundo suprasensible es. de este modo, el mundo invertido'-, y por cierto, estando un lado ya presente en el primer mundo suprasensible, es el invertido de este primero. Lo interior queda así acabado como fenómeno. Pues el primer mundo suprasensible I era tan sólo la elevación inmediata del mundo percibido al ele73 mentó universal; tenía su contraimagen en este mundo, el cual todavía conservaba para sí el principio del cambio y de la alteración; el primer reino de las leyes carecía de él. pero lo obtiene en cuanto mundo invertido. Conforme a la ley de este mundo invertido, entonces, lo homónimo del primer mundo es lo desigual de sí mismo, y lo desigual de ese mundo es, en la misma medida, desigual de ello mismo, o deviene igual a sí mismo. En determi73
Cegenbild. Esta contraimagen es la imagen invertida, simétrica de algo (la locura respecto a la razón); pero, también, el anti-typos. aquella imagen realizada a partir de un un modelo previo.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
d e m Gesetze der ersten den M e n s c h e n schändende u n d vertilgende Strafe v e r wandelt sich in i h r e r verkehrten Welt in die sein Wesen erhaltende u n d i h n zu Ehren bringende Begnadigung. O b e r f l ä c h l i c h angesehen ist diese verkehrte Welt so das Gegenteil d e r e r s t e n , daß sie dieselbe a u ß e r i h r hat u n d j e n e erste als e i n e verkehrte Wirklichkeit v o n sich abstößt, daß die eine die Erscheinung, die andere a b e r das Ansich, die eine sie ist, wie sie fiir ein Anderes, die andere dagegen, wie sießirsich ist; so daß, um die v o r i g e n B e i s p i e l e zu g e b r a u c h e n , was süß schmeckt, eigentlich o d e r innerlich am D i n g e sauer, o d e r was am wirklichen Magnete der E r s c h e i n u n g N o r d p o l ist, am inneren oder wesentlichen Sein S ü d p o l wäre; was an d e r e r s c h e i n e n d e n Elektrizität als S a u e r s t o f f p o l sich darstellt, an d e r n i c h t e r s c h e i n e n d e n W a s s e r s t o f f p o l wäre. O d e r e i n e H a n d l u n g , die in der ErscheinungVerbrechen ist, sollte im Innern eigentlich gut sein (eine schlechte H a n d l u n g eine gute Absicht h a b e n ) k ö n n e n , die Strafe n u r in der Erscheinung [91] Strafe, an sich o d e r in e i n e r
a n d e r e n Welt aber Wohltat f ü r den V e r b r e c h e r
sein. A l l e i n solche Gegensätze v o n I n n e r e m u n d Ä u ß e r e m , v o n E r s c h e i n u n g u n d U b e r s i n n l i c h e m , als v o n zweierlei W i r k l i c h k e i t e n , s i n d h i e r nicht m e h r v o r h a n d e n . D i e a b g e s t o ß e n e n U n t e r s c h i e d e v e r t e i l e n sich nicht von n e u e m an zwei solche Substanzen, welche sie trügen u n d i h n e n ein getrenntes Bestehen verliehen, w o d u r c h der Verstand aus d e m I n n e r n heraus wieder auf seine vorige Stelle zurückfiele. D i e eine Seite o d e r S u b stanz wäre wieder die Welt der W a h r n e h m u n g , w o r i n das eine d e r b e i d e n Gesetze sein Wesen triebe, u n d ihr g e g e n ü b e r eine i n n e r e Welt, gerade eine solche sinnliche Welt wie die erste, a b e r in d e r Vorstellung; sie k ö n n t e n i c h t als sinnliche Welt aufgezeigt, nicht gesehen, gehört, geschmeckt w e r d e n , u n d d o c h würde sie vorgestellt als eine solche sinnliche Welt. A b e r in d e r Tat, w e n n das eine Gesetzte ein W a h r g e n o m m e n e s ist u n d sein Ansich als das V e r kehrte d e s s e l b e n , e b e n s o e i n sinnlich Vorgestelltes, so ist das S a u r e , was das Ansich des süßen Dinges wäre, ein so wirkliches D i n g wie es, ein saures Ding; das Schwarze, welches das A n s i c h des W e i ß e n wäre, ist das w i r k l i c h e Schwarze; der N o r d p o l , welcher das A n s i c h des S ü d p o l s ist, ist der an demselben Magnete vorhandene N o r d p o l ; der S a u e r s t o f f p o l , der das A n s i c h des Wass e r s t o f f p o l s ist, d e r vorhandene S a u e r s t o f f p o l d e r s e l b e n S ä u l e . Das wirkliche V e r b r e c h e n a b e r hat seine Verkehrung u n d sein Ansich als Möglichkeit in d e r Absicht [92] als sollcher, a b e r nicht in e i n e r g u t e n ; d e n n die Wahrheit d e r Absicht ist n u r die Tat selbst. Das V e r b r e c h e n s e i n e m Inhalte nach a b e r hat s e i n e R e f l e x i o n - i n - s i c h o d e r seine V e r k e h r u n g an der wirklichen S t r a f e ; diese ist die A u s s ö h n u n g des Gesetzes mit d e r i h m im V e r b r e c h e n entgegengesetzten Wirklichkeit. Die wirkliche Strafe endlich hat so ihre verkehrte Wirklichkeit
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
nados momentos, esto se dará de tal manera que lo que en la ley del primero es dulce, en este invertido en-sí es agrio: lo que en aquél es blanco, en éste es negro. Lo que en la ley del primero es el polo norte del imán, en su otro en-sí suprasensible (a saber, en la tierra) es el polo sur: lo que allí es polo sur, aquí es polo norte. En la misma medida, lo que en la primera ley de la electricidad es el polo del oxígeno, se convierte en su otra esencia suprasensible en el polo del hidrógeno; y a la inversa, lo que allí era el polo del hidrógeno, es aquí el polo del oxígeno. En otra esfera, conforme a la ley inmediata, la venganza del enemigo es la suprema satisfacción de la individualidad lesionada. Pero esa ley de que, ante aquel que no me trata como alguien que es un ser autónomo, yo deba mostrarme como esencia contra él, y suprimirlo como esencia, se invierte, por el principio del otro mundo, en lo contrapuesto, el restablecimiento - d e mí como esencia por la supresión de la esencia extraña- se invierte en autodestrucción. Ahora bien, si esta inversión, que es presentada en el castigo del crimen, se convierte en ley, vuelve a ser, también, solamente, la ley de un mundo que tiene un mundo suprasensible invertido enfrente de sí, en el cual se honra lo que en este se desprecia, y cae en el desprecio lo que en éste es objeto de honra. El castigo, que según la ley del primer mundo oprobia y aniquila al ser humano, se transforma, en su mundo invertido, en el indulto que le conserva su ser, y le da honra. Visto superficialmente, este mundo invertido es lo contrario del primero, de tal manera que lo tiene fuera de él, y lo repele de sí como una realidad efectiva invertida, uno es el fenómeno, mientras que otro es lo en-sí. uno es tal como es para otro, el otro, en cambio, tal como es para sí; de suerte que, por usar los ejemplos anteriores, lo que sabe dulce es propiamente, o interiormente en la cosa, agrio, o lo que en el imán del fenómeno es efectivamente polo norte, en el ser interior o esencial sería polo sur; lo que se presenta como polo del oxígeno en la electricidad que aparece, sería el polo del hidrógeno en la electricidad que no aparece. O bien, una acción que en el fenómeno es un delito, en lo interior debería poder ser, propiamente hablando, buena (una mala acción podría tener una buena intención); la pena sólo sería pena en el fenómeno, mas en sí. o en otro mundo, sería un beneficio para el criminal. Sólo que tales oposiciones de interiory exterior, de fenómeno I y suprasensible, en cuanto oposiciones de dos realidades efectivas de distinto tipo, ya no están presentes. Las diferencias repelidas no vuelven a repartirse de nuevo entre dos substancias tales que las soportaran y les confiriesen una subsistencia separada por la que el entendimiento volviera a caer fuera de lo interior a su posición previa. Un lado o substancia volvería a ser el mundo de la percepción, en el que una de las dos leyes diera libre curso a su esencia y, frente a él, un mundo interior, precisamente un mundo sensible como el primero, pero en la representación-, no podría ser señalado como mundo sensible, ni visto, ni oído, ni saboreado,
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
an i h r , daß sie e i n e solche V e r w i r k l i c h u n g des Gesetzes ist, w o d u r c h die Tätigkeit, die es als Strafe hat, sich selbst aufliebt, es aus tätigem wieder ruhiges u n d geltendes Gesetz w i r d u n d die B e w e g u n g d e r Individualität gegen es u n d seiner gegen sie erloschen ist. A u s d e r V o r s t e l l u n g also d e r V e r k e h r u n g , die das Wesen d e r e i n e n Seite d e r ü b e r s i n n l i c h e n Welt ausmacht, ist die sinnliche V o r s t e l l u n g von d e r B e f e s t i g u n g d e r U n t e r s c h i e d e i n e i n e m v e r s c h i e d e n e n E l e m e n t e des Bestehens zu e n t f e r n e n , u n d dieser absolute B e g r i f f des Unterschiedes als i n n e r e r U n t e r s c h i e d , A b s t o ß e n des G l e i c h n a m i g e n als G l e i c h n a m i g e n von sich selbst u n d Gleichsein des U n g l e i c h e n als U n g l e i c h e n rein d a r z u stellen u n d a u f z u f a s s e n . Es ist d e r r e i n e Wechsel o d e r die Entgegensetzung in sich selbst, der Widerspruch zu denken. D e n n in d e m U n t e r s c h i e d e , d e r ein i n n e rer ist, ist das Entgegengesetzte nicht n u r Eines von Üjveien — sonst wäre es ein Seiendes u n d nicht ein Entgegengesetztes —, s o n d e r n es ist das E n t g e g e n g e [93] setzte eines Entgegengelsetzten, o d e r das A n d e r e ist in i h m u n m i t t e l b a r selbst v o r h a n d e n . Ich stelle w o h l das G e g e n t e i l hierher u n d dorthin das Aridere, wovon es das Gegenteil ist; also das Gegenteil auf eine Seite, an u n d f ü r sich o h n e das A n d e r e . E b e n d a r u m aber, i n d e m ich h i e r das Gegenteil an und für sich habe, ist es das Gegenteil seiner selbst, o d e r es hat in der Tat das A n d e r e u n m i t t e l b a r an i h m selbst. — So hat die ü b e r s i n n l i c h e Welt, w e l che die verkehrte ist, ü b e r die a n d e r e zugleich ü b e r g e g r i f f e n u n d sie an sich selbst; sie ist f ü r sich die verkehrte, d . h . die verkehrte i h r e r selbst; sie ist sie selbst u n d ihre entgegengesetzte in einer E i n h e i t . N u r so ist sie d e r U n t e r s c h i e d als innerer o d e r U n t e r s c h i e d an sich selbst o d e r ist als Unendlichkeit. D u r c h die U n e n d l i c h k e i t sehen wir das Gesetz zur Notwendigkeit an i h m selbst v o l l e n d e t u n d alle M o m e n t e d e r E r s c h e i n u n g i n das I n n e r e a u f g e n o m m e n . Das E i n f a c h e des Gesetzes ist die U n e n d l i c h k e i t , heißt nach d e m , was sich e r g e b e n hat, a) es ist ein Sichselbstgleiches, welches a b e r d e r Unterschied an sich ist; o d e r es ist G l e i c h n a m i g e s , welches sich v o n sich selbst abstößt o d e r sich entzweit. Dasjenige, was die einfache K r a f t g e n a n n t w u r d e , verdoppelt sich selbst u n d ist d u r c h ihre U n e n d l i c h k e i t das Gesetz, ß) Das Entzweite, welches die in d e m Gesetze vorgestellten T e i l e ausmacht, stellt sich als B e s t e h e n d e s d a r ; u n d sie o h n e d e n B e g r i f f des i n n e r e n [94] U n t e r s c h i e d e s b e t r a c h t e t , ist d e r R a u m u n d die I Zeit o d e r die E n t f e r n u n g u n d die Geschwindigkeit, welche als M o m e n t e d e r Schwere a u f t r e ten, sowohl gleichgültig u n d o h n e Notwendigkeit f ü r e i n a n d e r als f ü r die Schwere selbst, so wie diese e i n f a c h e Schwere gegen sie o d e r die e i n f a c h e Elektrizität gegen das Positive u n d Negative ist. y) D u r c h d e n B e g r i f f des i n n e r e n U n t e r s c h i e d e s a b e r ist dies U n g l e i c h e u n d G l e i c h g ü l t i g e , R a u m
24-0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
pero, sin embargo, sí que seria representado como tal mundo sensible. Pero, de hecho, si lo uno puesto es algo percibido, y su en-sí, en cuanto lo inverso de ello, es también oigo sensible representado, entonces lo ácido es lo que sería lo en-sí de la cosa dulce, una cosa tan efectivamente real como lo sea una cosa ácida: lo negro, que sería lo en-sí de lo blanco, es lo efectivamente negro; el polo norte, que es lo en-sí del polo sur. es el polo norte presente en el mismo imán; el polo del oxígeno, que es lo en-sí del polo del hidrógeno, es el polo del oxígeno que hay presente en la misma columna. Mas el crimen efectivo tiene su inversión y su en-sí como posibilidad en la intención como tal, pero no en una buena intención; pues la verdad de la intención es sólo el hecho mismo. Conforme a su contenido, sin embargo, el crimen tiene su reflexión dentro de sí. o su inversión en la pena efectivamente real; ésta es la reconciliación de la ley con la realidad efectiva que se le contrapone en el crimen. La pena efectivamente real, finalmente, tiene en ella su realidad efectiva invertida, de tal manera que ella es una realización efectiva de la ley tal que, por ella, la actividad que tiene en cuanto pena se cancela a sí misma, la ley pasa de ser activa a ser ley tranquila y vigente, y se apaga el movimiento de la individualidad contra ella, y de ella contra la individualidad. Así, pues, de la representación de la inversión que constituye la esencia de un lado del mundo suprasensible, hay que alejar la representación sensorial de la consolidación de las diferencias en un elemento diverso del subsistir, y este concepto absoluto de la diferencia se ha de exponer y aprehender puramente como diferencia interior, repelerse de sí mismo lo homónimo en cuanto homónimo y ser-igual de lo desigual en cuanto desigual. Lo que hay que pensar es el cambio puro, o la contraposición en sí misma, la contradicción. Pues, dentro de la diferencia, que es una diferencia interna, lo contrapuesto no es solamente uno de los dos: sería entonces un ente, y no algo contrapuesto-, —sino que es lo contrapuesto de algo contrapuesto, o bien: lo otro está ello mismo inmediatamente presente dentro de él. Sin duda, traigo acá lo contrario, y llevo allá lo otro de lo que es lo contrario; pongo, pues, I lo contrario en un lado, en y para sí, sin lo otro. Pero justamente por eso. en tanto que yo tengo aquí Lo contrario en y para sí, es lo contrario de sí mismo, o tiene, de hecho, lo otro inmediatamente en él mismo. — Con lo que el mundo suprasensible, que es el mundo invertido, ha invadido, al mismo tiempo, el otro mundo, y lo tiene en sí mismo; es para sí el mundo invertido, esto es, invertido de sí mismo; es, en una única unidad, él mismo y su contrapuesto. Sólo así es la diferencia en cuanto diferencia interior, o diferencia en sí misma, o es en cuanto infinitud. Por la infinitud, vemos a la ley plenamente acabada en una necesidad inherente a ella misma, y todos los momentos del fenómeno registrados en lo interior. Lo simple de la ley es la necesidad, y eso, tras lo que ha resultado, significa
24-0 III. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
u n d Z e i t u s f . e i n Unterschied, w e l c h e r kein Unterschied ist o d e r n u r e i n U n t e r s c h i e d des Gleichnamigen, u n d sein Wesen die E i n h e i t ; sie s i n d als Positives u n d Negatives g e g e n e i n a n d e r begeistet, u n d i h r S e i n ist dieses v i e l m e h r , sich als Nichtsein zu setzen u n d in d e r E i n h e i t a u f z u h e b e n . Es bestehen beide U n t e r s c h i e d e n e , sie sind an sich, sie sind an sich als Entgegengesetzte, d . h . das E n t g e g e n g e s e t z t e i h r e r selbst, sie h a b e n i h r A n d e r e s an i h n e n u n d sind n u r eine E i n h e i t . Diese e i n f a c h e U n e n d l i c h k e i t o d e r d e r absolute B e g r i f f ist das e i n fache Wesen des L e b e n s , die Seele d e r Welt, das a l l g e m e i n e Blut zu n e n n e n , welches a l l g e g e n w ä r t i g d u r c h k e i n e n U n t e r s c h i e d g e t r ü b t n o c h u n t e r b r o c h e n w i r d , das v i e l m e h r selbst alle U n t e r s c h i e d e ist, so wie i h r A u f g e h o b e n s e i n , also in sich p u l s i e r t , o h n e sich zu b e w e g e n , in sich erzittert, o h n e u n r u h i g zu s e i n . S i e ist sichselbstgleich, d e n n die U n t e r schiede s i n d t a u t o l o g i s c h ; e s s i n d U n t e r s c h i e d e , die k e i n e s i n d . Dieses sichselbstgleiche Wesen bezieht sich d a h e r n u r auf sich selbst; auf sich selbst: [95) so ist dies e i n A n d e r e s , w o r a u f die B e z i e h u n g geht, u n d das Beziehen I auf sich selbst ist v i e l m e h r das Entzweien, o d e r e b e n j e n e S i c h s e l b s t g l e i c h h e i t ist i n n e r e r U n t e r s c h i e d . D i e s e Entzweiten s i n d s o m i t an und für sich selbst, j e d e s ein G e g e n t e i l — eines Anderen-, so ist d a r i n s c h o n das Andere mit i h m zugleich a u s g e s p r o c h e n . O d e r es ist n i c h t das G e g e n t e i l e i n e s Anderen, s o n d e r n n u r das reine Gegenteil; so ist es also an i h m selbst das G e g e n t e i l s e i n e r . O d e r e s ist ü b e r h a u p t n i c h t e i n G e g e n t e i l , s o n d e r n r e i n f ü r sich, e i n reines sichselbstgleiches Wesen, das k e i n e n U n t e r s c h i e d an i h m hat: so b r a u c h e n wir n i c h t z u f r a g e n , n o c h w e n i g e r das G e q u ä l e mit s o l c h e r Frage f ü r die P h i l o s o p h i e anzusehen o d e r gar sie ihr f ü r unbeantwortlich zu h a l t e n , — wie aus d i e s e m r e i n e n Wesen, wie aus i h m heraus d e r U n t e r s c h i e d o d e r das A n d e r s s e i n k o m m e ; d e n n e s ist s c h o n die E n t z w e i u n g g e s c h e h e n , d e r U n t e r s c h i e d ist aus d e m Sichselbstgleichen ausgeschlossen u n d i h m zur Seite gestellt w o r d e n ; was das Sichselbstgleiche sein sollte, ist also s c h o n eins d e r E n t z w e i t e n viel m e h r , als daß es das absolute Wesen wäre. Das Sichselbstgleiche entzweit sich, heißt d a r u m e b e n s o s e h r -, es hebt sich als s c h o n Entzweites, es hebt sich als A n d e r s s e i n a u f . D i e Einheit, v o n w e l cher gesagt zu w e r d e n p f l e g t , daß d e r U n t e r s c h i e d nicht aus i h r h e r a u s k o m m e n k ö n n e , ist in d e r Tat selbst n u r das e i n e M o m e n t d e r E n t z w e i u n g ; sie ist die A b s t r a k t i o n d e r E i n f a c h h e i t , welche d e m U n t e r s c h i e d e [96] g e g e n ü b e r ist. A b e r i n d e m sie die A b i s t r a k t i o n , n u r das e i n e d e r E n t g e gengesetzten ist, so ist es s c h o n gesagt, daß sie das Entzweien ist; d e n n ist die E i n h e i t e i n Negatives, ein Entgegengesetztes, so ist sie e b e n gesetzt als das, welches die E n t g e g e n s e t z u n g an i h m hat. D i e U n t e r s c h i e d e v o n Entzweiung
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
que a) la ley es algo igual a sí. pero algo que es la diferencia en si; o es lo homónimo que se repele de sí mismo, o se escinde en dos. Aquello que se llamaba la fuerza simple se desdobla a sí mismo y es la ley en virtud de su infinitud. P) Lo escindido en dos. que constituye las partes representadas en la ley. se expone como subsistente; y estas partes, consideradas sin el concepto de la diferencia interior, son el espacio y el tiempo, o la distancia y la velocidad, los cuales entran en escena como momentos de la gravedad, indiferentes y sin necesidad, tanto mutuamente, uno para otro, como para la gravedad misma, igual que esta gravedad simple lo es frente a ellos, o la electricidad simple frente a lo positivo y lo negativo, y) Pero, por el concepto de la diferencia interior, esto desigual e indiferente, el espacio y el tiempo, etc., es una diferencia que no es diferencia alguna, o bien, es sólo una diferencia de lo homónimo, y su esencia es la unidad: en cuanto positivo y negativo, cada uno está animado contra otro, y su ser es este ponerse más bien como no ser y cancelarse dentro la unidad. Ambas cosas diferenciadas subsisten, son en sí. son en sí en cuanto contrapuestas, es decir, son lo contrapuesto de ellas mismas, tienen a su otro en ellas y son una única unidad. Esta infinitud simple, o concepto absoluto, se puede denominar esencia simple de la vida, alma del mundo, sangre universal que, omnipresente, no se ve enturbiada ni interrumpida por ninguna diferencia, sino que, más bien, es e'la misma todas las diferencias, así como el haber quedado asumidas éstas; con lo cual, palpita dentro de sí sin moverse, se estremece dentro de sí sin estar intranquila. Es igual-a-sí-misma, pues las diferencias son tautológicas, son diferencias que no lo son. Por eso, esta esencia i g u a l - a - s í - m i s m a se refiere sólo a sí misma: a sí misma, con lo que es ya otra cosa hacia donde apunta la referencia, y el referirse a sí mismo es, más bien, el escindirse en dos, o bien, justamente aquella igualdad a sí misma es diferencia interior. Estos escindidos son. por ende, en y para sí I mismos, cada uno un contrario... de otro-, con lo que [100] lo otro ya está, al mismo tiempo, enunciado con él; o sea. no es lo contrario de algo otro, sino, solamente, lo contrario puro, con lo que entonces es, en él mismo, lo contrario de sí; o sea. no es en absoluto un contrario, sino que es puramente para sí, una pura esencia igual a sí misma que no tiene ninguna diferencia en ella, con lo que no necesitamos preguntar, ni menos aún considerar como filosofía el tormento de semejante pregunta, o incluso tener a ésta por imposible de responder para aquélla: cómo sale la diferencia o el ser otro de esa esencia, cómo viene de ella; pues la escisión ya ha acontecido, la d i f e rencia está excluida de lo igual a sí mismo, y ha sido puesta a su lado; lo que debía ser lo igual a sí mismo ya es, entonces, uno de los escindidos más bien que la esencia absoluta. Que lo igual a si mismo se escinda significa, por eso, precisamente tanto como que se cancela como ya escindido, se cancela como ser-otro.
24-0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
u n d Sichselbstgleichwerden sind d a r u m e b e n s o n u r diese Bewegung des Sich-Aufhebens-, d e n n i n d e m das Sichselbstgleiche, welches sich erst entzweien o d e r zu s e i n e m G e g e n t e i l e w e r d e n s o l l , e i n e A b s t r a k t i o n o d e r schon selbst e i n Entzweites ist, so ist sein Entzweien h i e r m i t ein A u f h e b e n dessen, was es ist, u n d also das A u f h e b e n seines Entzweitseins. Das Sichselbstgleichwerden ist ebenso ein Entzweien; was sich selbst gleich wird, tritt damit d e r E n t z w e i u n g g e g e n ü b e r ; d . h . es stellt selbst sich damit auf die Seite, o d e r es wird v i e l m e h r ein Entzweites. D i e U n e n d l i c h k e i t o d e r diese a b s o l u t e U n r u h e des r e i n e n S i c h selbstbewegens, daß, was a u f i r g e n d e i n e Weise, z . B . als S e i n , b e s t i m m t ist, v i e l m e h r das G e g e n t e i l d i e s e r B e s t i m m t h e i t ist, ist zwar s c h o n die S e e l e alles B i s h e r i g e n gewesen, a b e r im Innern erst ist sie selbst f r e i h e r v o r g e t r e t e n . D i e E r s c h e i n u n g o d e r das S p i e l d e r K r ä f t e stellt sie selbst s c h o n d a r , a b e r als Erklären tritt sie zunächst f r e i h e r v o r ; u n d i n d e m sie e n d l i c h f ü r das B e w u ß t s e i n G e g e n s t a n d ist, als das, was sie ist, so ist das Bewußtsein Selbstbewußtsein. Das Erklären des Verstandes macht zunächst n u r [97] die B e s c h r e i b u n g dessen, I was das S e l b s t b e w u ß t s e i n ist. Er hebt die im Gesetze v o r h a n d e n e n , s c h o n r e i n g e w o r d e n e n , a b e r n o c h gleichgültigen U n t e r s c h i e d e auf u n d setzt sie in
einer
Einheit, der K r a f t . Dies G l e i c h -
w e r d e n ist a b e r e b e n s o u n m i t t e l b a r e i n E n t z w e i e n , d e n n e r h e b t die U n t e r s c h i e d e n u r d a d u r c h auf u n d setzt d a d u r c h das E i n s d e r K r a f t , daß er einen neuen Unterschied macht, von Gesetz u n d K r a f t , der aber zugleich kein U n t e r s c h i e d ist; u n d h i e r z u , daß d i e s e r U n t e r s c h i e d e b e n s o k e i n U n t e r s c h i e d ist, geht e r selbst d a r i n f o r t , daß e r d i e s e n U n t e r s c h i e d w i e d e r a u f h e b t , i n d e m e r die K r a f t e b e n s o b e s c h a f f e n sein läßt als das G e s e t z . — D i e s e B e w e g u n g o d e r N o t w e n d i g k e i t ist a b e r so n o c h N o t w e n d i g k e i t u n d B e w e g u n g des V e r s t a n d e s , o d e r sie als solche ist nicht sein Gegenstand, s o n d e r n er hat in i h r positive u n d negative Elektrizität, E n t f e r n u n g , Geschwindigkeit, Anziehungskraft und tausend andere D i n g e z u G e g e n s t ä n d e n , welche d e n Inhalt d e r M o m e n t e d e r B e w e g u n g a u s m a c h e n . In d e m E r k l ä r e n ist eben d a r u m so viele S e l b s t b e f r i e d i g u n g , weil das Bewußtsein dabei, es so a u s z u d r ü c k e n , in u n m i t t e l b a r e m Selbstg e s p r ä c h e mit sich, n u r sich selbst g e n i e ß t , d a b e i zwar etwas a n d e r e s zu treiben scheint, aber in d e r Tat sich n u r mit sich selbst h e r u m t r e i b t . I n d e m e n t g e g e n g e s e t z t e n G e s e t z e als d e r V e r k e h r u n g des e r s t e n Gesetzes o d e r in d e m i n n e r e n U n t e r s c h i e d e w i r d zwar die U n e n d l i c h k e i t [98] selbst Gegenstand des V e r s t a n d e s , a b e r er v e r f e h l t sie als s o l l c h e w i e d e r , i n d e m er d e n U n t e r s c h i e d an sich, das Sichselbstabstoßen des G l e i c h n a m i g e n u n d die U n g l e i c h e n , die sich a n z i e h e n , w i e d e r a n zwei Welten
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
La unidad, de la que suele decirse que de ella no puede salir la diferencia, es, de hecho, ella misma, sólo uno de los momentos de la escisión en dos; es la abstracción de la simplicidad que está enfrente de la diferencia. Pero en tanto que es la abstracción, en tanto que es sólo uno de los contrapuestos, está ya dicho que es el escindir en dos; pues si la unidad es algo negativo, algo contrapuesto. está puesta justamente entonces como lo que tiene en ello la contraposición. Las diferencias de escisión y de hacerse igual a sí mismo son por eso, tan sólo, precisamente este movimiento de cancelarse y asumirse-. pues, en tanto que lo igual a sí mismo, lo seipseigual que debe primero escindirse o convertirse en su contrario, es una abstracción, o algo ya ello mismo escindido, su escindir es, entonces, un cancelar y asumir lo que él es. y, por lo tanto, el asumir su estar escindido. El llegar a ser igual a sí mismo, hacerse seipseigual es, tanto más. un escindir en dos; lo que se hace seipseigual. se enfrenta con ello a la escisión; es decir, se coloca a sí mismo o un lado, o dicho en otros términos, se convierte, más bien, en algo escindido. La infinitud, o esta inquietud absoluta del puro moverse a sí mismo, que lo que está determinado de alguna manera, por ejemplo, como ser, sea más bien lo contrario de esta determinidad ha sido ya, ciertamente, el alma de todo lo que hemos visto hasta ahora, pero sólo ahora en lo interior ha surgido ella misma libre por primera vez. El fenómeno, o juego de las fuerzas, la expone ya por sí mismo, pero ella surge libremente primero como explicación-, y en tanto que. finalmente, la infinitud es para la conciencia objeto como aquello que ella es. la conciencia es áutoconciencia. El explicar del entendimiento hace primeramente sólo la descripción de lo que I es la autoconciencia. El entendimiento [101] cancela las diferencias que estaban presentes en la ley y ya habían llegado a ser puras, pero siguen siendo aún indiferentes, y las pone en una única unidad, la fuerza. Mas este llegar-a-ser-igual es asimismo, inmediatamente, un escindir, pues sólo cancela la diferencia, y pone lo uno de la fuerza, haciendo una nueva diferencia de ley y fuerza, pero una diferencia que, a la par. no es una diferencia; y a más de que esta diferencia tampoco es ninguna diferencia, el entendimiento mismo prosigue cancelando de nuevo esta diferencia al hacer que la fuerza tenga justamente la misma hechura que la ley. — Pero este movimiento o necesidad sigue siendo todavía necesidad y movimiento del entendimiento, o bien, el movimiento, como tal. no es objeto del entendimiento, sino que éste tiene por objetos en aquél la electricidad negativa y positiva, la distancia, la velocidad, la fuerza de atracción, y otras miles de cosas, las cuales constituyen el contenido de los momentos del movimiento. Precisamente por eso hay tanta autosatisfacción en el explicar; porque la conciencia, cuando explica, está, por así decirlo, en inmediata conversación consigo, disfruta sólo de sí misma, y pare-
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
24-0
o d e r an zwei substantielle E l e m e n t e verteilt; die Bewegung, wie sie in d e r E r f a h r u n g ist, ist i h m h i e r ein G e s c h e h e n , u n d das G l e i c h n a m i g e u n d das U n g l e i c h e Prädikate, d e r e n Wesen ein seiendes Substrat ist. Dasselbe, was i h m in s i n n l i c h e r H ü l l e G e g e n s t a n d ist, ist es u n s in seiner w e s e n t l i chen Gestalt, als r e i n e r B e g r i f f . Dies A u f f a s s e n des U n t e r s c h i e d e s , wie er in Wahrheit ist, o d e r das A u f f a s s e n d e r Unendlichkeit als s o l c h e r ist für uns o d e r an sich. D i e E x p o s i t i o n ihres B e g r i f f s g e h ö r t d e r W i s s e n s c h a f t a n ; das B e w u ß t s e i n a b e r , wie es i h n unmittelbar hat, tritt w i e d e r als e i g e n e F o r m o d e r n e u e Gestalt des Bewußtseins a u f , welche i n d e m V o r h e r g e h e n d e n i h r Wesen n i c h t e r k e n n t , s o n d e r n es f ü r etwas ganz a n d e r e s a n s i e h t . — I n d e m i h m d i e s e r B e g r i f f d e r U n e n d l i c h k e i t G e g e n s t a n d ist, ist es also Bewußtsein des U n t e r s c h i e d e s als eines unmittelbar e b e n s o s e h r A u f g e h o b e n e n ; es ist für sich selbst, es ist Unterscheiden des Ununterschiedenen o d e r Selbstbewußtsein. Ich unterscheide mich von mir selbst, u n d es ist dann unmittelbarßir mich, daß dies Unterschiedene nicht unterschieden ist. Ich, das G l e i c h n a m i g e , stoße mich v o n m i r selbst ab; aber dies U n t e r s c h i e d e n e , U n g l e i c h - G e s e t z t e ist u n m i t t e l bar, [9g]
i n d e m e s u n t e r s c h i e d e n ist, kein U n t e r s c h i e d f ü r m i c h .
Das
B e w u ß t s e i n e i n e s A n d e r e n , e i n e s G e g e n s t a n d e s I ü b e r h a u p t , ist zwar selbst n o t w e n d i g Selbstbewußtsein. Reflektiertsein in sich, Bewußtsein seiner selbst in s e i n e m A n d e r s s e i n . D e r notwendige Fortgang v o n d e n b i s h e r i g e n G e s t a l t e n des B e w u ß t s e i n s , w e l c h e n i h r Wahres ein D i n g , e i n A n d e r e s war als sie selbst, d r ü c k t e b e n dies aus, daß nicht a l l e i n das B e w u ß t s e i n v o m D i n g e n u r f ü r ein Selbstbewußtsein m ö g l i c h ist, s o n d e r n daß dies allein die Wahrheit j e n e r Gestalten ist. A b e r f ü r uns n u r ist diese W a h r heit v o r h a n d e n , n o c h nicht f ü r das Bewußtsein. Das Selbstbewußtsein ist erst für sich g e w o r d e n , n o c h n i c h t als Einheit mit d e m B e w u ß t s e i n ü b e r haupt. W i r s e h e n , daß i m I n n e r n d e r E r s c h e i n u n g d e r V e r s t a n d i n W a h r heit nicht etwas a n d e r e s als die E r s c h e i n u n g selbst, a b e r nicht wie sie als S p i e l d e r K r ä f t e ist, s o n d e r n dasselbe i n s e i n e n a b s o l u t - a l l g e m e i n e n M o m e n t e n u n d d e r e n B e w e g u n g , u n d i n d e r Tat n u r sich selbst e r f ä h r t . E r h o b e n ü b e r die W a h r n e h m u n g stellt sich das B e w u ß t s e i n m i t d e m Ü b e r s i n n l i c h e n d u r c h die Mitte d e r E r s c h e i n u n g zusammengeschlossen dar, d u r c h welche es in diesen H i n t e r g r u n d schaut. D i e b e i d e n E x t r e m e , das eine des r e i n e n I n n e r n , das a n d e r e des in dies r e i n e I n n e r e s c h a u e n d e n I n n e r n , sind n u n z u s a m m e n g e f a l l e n , u n d wie sie als E x t r e m e , so ist auch die Mitte, als etwas a n d e r e s als sie, v e r s c h w u n d e n . D i e s e r V o r h a n g ist also v o r d e m I n n e r n weggezogen u n d das S c h a u e n des I n n e r n in das I n n e r e v o r h a n d e n ; das S c h a u e n des ununterschiedenen G l e i c h n a m i g e n ,
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
ciendo que se ocupa de otra cosa, de hecho, sin embargo, sólo se está ocupando de sí misma. En la ley contrapuesta como inversión de la primera ley. o en la diferencia interior, la infinitud misma se convierte, ciertamente, en objeto del entendimiento. pero éste vuelve a no acertar con ella como tal. en tanto que a la diferencia en sí. al repelerse a sí mismo de lo homónimo, y a los desiguales que se atraen, los vuelve a repartir en dos mundos, o en dos elementos substanciales; el movimiento, tal como es en la experiencia, es aquí, para el entendimiento, un acontecer, y lo homónimo y lo desigual son predicados cuya esencia es un substrato que es. Lo mismo que, a ojos del entendimiento, es objeto dentro de un envoltorio sensible, a los nuestros lo es en su figura esencial, como concepto puro. Este aprehender la diferencia tal como ella es en verdad, o el aprehender la infinitud como tal. es para nosotros, o en sí. La exposición de su concepto pertenece a la ciencia; pero la conciencia, tal como ella lo tiene de modo inmediato, vuelve a entrar en escena como forma propia o nueva figura de la conciencia, figura que no reconoce su esencia en lo que precede, sino que la considera como algo completamente distinto. — En tanto que. a sus ojos, este concepto de infinitud es objeto, ella es conciencia de la diferencia en cuanto diferencia que está inmediatamente cancelada en la misma medida; ella, la conciencia, es para sí misma, es diferenciarlo no-diferenciado, o autoconciencia. Yo me diferencio de mí mismo, y en esto está de modo inmediato para mí que esto diferenciado no sea diferente. Yo. lo homónimo, me repelo de mí mismo; pero esto diferente, puesto noigual. no es, inmediatamente, en tanto que sea diferente, ninguna diferencia para mi. Ciertamente, la conciencia de algo otro, de un objeto en general, es ella misma, necesariamente, autoconciencia. está reflexionada dentro de sí. es conciencia de sí I misma en su ser otro. El proceso necesario de las figuras de la conciencia aparecidas hasta ahora, a las que su verdad les resultaba ser una cosa distinta de ellas mismas, expresa, precisamente, no sólo que la conciencia de la cosa sólo es posible para la autoconciencia. sino que ésta es lo único que constituye la verdad de esas figuras. Pero sólo para nosotros está presente esta verdad, todavía no para la conciencia. Mas la autoconciencia acaba de llegar, por primera vez. a ser pora sí. todavía no lo es como unidad con la conciencia como tal. Vemos que, en el interior del fenómeno, el entendimiento no hace en verdad otra experiencia que la del fenómeno mismo, mas no tal como éste es en cuanto juego de las fuerzas, sino este mismo juego en sus momentos absolutamente universales y el movimiento de éstos; de hecho, el entendimiento sólo hace la experiencia de sí mismo. Elevada por encima de la percepción, la conciencia se presenta enlazada en un silogismo con lo suprasensible por el término medio del fenómeno, a través del cual mira en ese trasfondo. Ahora.
24-0
iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
[100] wellches sich selbst abstößt, als unterschiedenes I n n e r e s setzt, a b e r für welches e b e n s o u n m i t t e l b a r die Ununterschiedenheit b e i d e r ist, das Selbstbewußtsein. Es zeigt s i c h , daß h i n t e r d e m s o g e n a n n t e n V o r h a n g e , w e l c h e r das I n n e r e v e r d e c k e n soll, nichts zu sehen ist, w e n n wir n i c h t selbst d a h i n t e r g e h e n , e b e n s o s e h r damit gesehen w e r d e , als daß etwas d a h i n t e r sei, das gesehen w e r d e n k a n n . A b e r es ergibt sich zugleich, daß nicht o h n e alle U m s t ä n d e g e r a d e z u d a h i n t e r g e g a n g e n w e r d e n k ö n n e ; d e n n dies W i s s e n , was die Wahrheit der Vorstellung d e r E r s c h e i n u n g u n d ihres I n n e r n ist, ist selbst n u r Resultat
einer umständlichen
Bewegung,
wodurch
die Weisen des
Bewußtseins, Meinen, Wahrnehmen und der Verstand verschwinden; u n d es w i r d sich e b e n s o e r g e b e n , daß das E r k e n n e n d e s s e n , was das Bewußtsein weiß, indem es sich selbst weiß, n o c h weiterer U m s t ä n d e b e d a r f , d e r e n A u s e i n a n d e r l e g u n g das F o l g e n d e ist.
2 4 - 0 iii. f u e r z a y e n t e n d i m i e n t o
los dos extremos, uno, el de lo interior puro, y otro, el de lo interior que mira dentro de esto interior puro, se han derrumbado, e igual que ellos en cuanto extremos, también ha desaparecido el término medio como algo distinto de ellos. Se ha levantado, pues, este telón que había delante de lo interior, y lo que tenemos es el mirar de lo interior hacia dentro de lo interior puro; el mirar de lo homónimo indiferenciado que se repele a sí mismo, puesto como interior indiferericiado, para el cual, sin embargo, es igualmente inmediata la no-diferencialidad de ambos, la autoconciencia. Se muestra que detrás de eso llamado telón, que debía tapar lo interior, no hay nada que ver, si no es que nosotros mismos pasamos ahí detrás, tanto para que haya visión como para que ahí detrás haya algo que pueda ser visto. Al mismo tiempo, sin embargo, resulta que no se puede pasar ahí detrás directamente y sin mayores ceremonias ni atender a las circunstancias; pues este saber que es la verdad de la representación del fenómeno y de su interior es, él mismo, sólo el resultado de un circunstanciado movimiento por el que desaparecen los modos de conciencia, el querer íntimamente decir, el percibir y el entendimiento; y también resultará, igualmente, que conocer lo que la conciencia sabe al saberse a sí misma requiere todavía de otras circunstancias, cuyo análisis viene a continuación.
[loi]
I
IV DIE WAHRHEIT DER GEWIßHEIT SEINER SELBST
In d e n b i s h e r i g e n Weisen d e r G e w i ß h e i t ist d e m Bewußtsein das Wahre etwas anderes als es selbst. D e r B e g r i f f dieses Wahren verschwindet aber in d e r E r f a h r u n g v o n i h m ; wie d e r G e g e n s t a n d u n m i t t e l b a r an sich war, das S e i e n d e d e r sinnlichen Gewißheit, das konkrete D i n g der W a h r n e h m u n g , die K r a f t des Verstandes, so erweist er sich v i e l m e h r , nicht in Wahrheit zu sein, s o n d e r n dies Ansich ergibt sich als eine Weise, wie er n u r f ü r ein A n d e res ist; d e r B e g r i f f v o n i h m hebt sich an d e m wirklichen G e g e n s t a n d e auf o d e r die erste u n m i t t e l b a r e V o r s t e l l u n g i n d e r E r f a h r u n g , u n d die Gewißheit ging in der Wahrheit v e r l o r e n . N u n m e h r aber ist dies entstand e n , was in d i e s e n f r ü h e r e n V e r h ä l t n i s s e n nicht zustande kam, n ä m l i c h e i n e G e w i ß h e i t , welche i h r e r Wahrheit gleich ist; d e n n die G e w i ß h e i t ist sich selbst ihr Gegenstand, u n d das Bewußtsein ist sich selbst das Wahre. Es ist darin zwar auch ein A n d e r s s e i n ; das Bewußtsein unterscheidet nämlich, [102] aber ein solches, das f ü r es zulgleich ein nicht Unterschiedenes ist. N e n n e n wir Begriff die B e w e g u n g des Wissens, den Gegenstand a b e r das Wissen als ruhige Einheit o d e r als Ich, so sehen wir, daß nicht n u r f ü r uns, s o n d e r n f ü r das Wissen selbst der G e g e n s t a n d d e m B e g r i f f e entspricht. — O d e r auf die andere Weise, den Begriff das genannt, was der Gegenstand ansich ist, den Gegenstand aber das, was er als Gegenstand o d e r fiir ein A n d e r e s ist, so erhellt, daß das A n s i c h s e i n u n d das F ü r - e i n - A n d e r e s - S e i n dasselbe ist; d e n n das Ansich ist das Bewußtsein; es ist aber ebenso dasjenige, fijr welches ein A n d e r e s (das Ansich) ist; u n d es ist f ü r es, daß das A n s i c h des Gegenstandes u n d das Sein desselben f ü r ein A n d e r e s dasselbe ist; Ich ist der Inhalt der Beziehung u n d das B e z i e h e n selbst; es ist es selbst gegen ein A n d e r e s , u n d greift zugleich über dies A n d e r e über, das f ü r es ebenso n u r es selbst ist. M it d e m Selbstbewußtsein sind wir also n u n in das e i n h e i m i s c h e Reich der Wahrheit eingetreten. Es ist zu sehen, wie die Gestalt des Selbstbewußtseins zunächst auftritt. Betrachten wir diese n e u e Gestalt des Wissens, das Wissen von sich selbst, im Verhältnisse zu dem V o r h e r g e h e n d e n , d e m Wissen von e i n e m A n d e r e n , so ist dies zwar verschwunden; aber seine M o m e n t e haben sich zugleich ebenso aufbewahrt, u n d der Verlust besteht d a r i n , daß sie h i e r v o r h a n d e n s i n d , wie sie an sich s i n d . Das Sein d e r M e i [103] n u n g , die Einzelheit u n d die i h r entgegengelsetzte Allgemeinheit d e r W a h r n e h -
IV LA VERDAD DE LA CERTEZA DE SÍ
[103]
MISMO
En los modos de certeza expuestos hasta aquí, lo verdadero le es a la conciencia algo otro de ella misma. Pero el concepto de esto verdadero desaparece en la experiencia de ello; el objeto, tal como era inmediatamente en sí —lo ente de la certeza sensorial, la cosa concreta de la percepción, la fuerza del entendimiento—, muestra, más bien, que no es en verdad, sino que eso en-sí resulta ser un modo en el que él. el objeto, es para otro-, el concepto de lo que es en-sí se cancela y asume ante el objeto efectivamente real, o bien, la primera representación inmediata se cancela y asume dentro de la experiencia, y la certeza se pierde dentro de la verdad. A partir de ahora, sin embargo, se ha originado algo que no se producía en las anteriores relaciones, a saber, una certeza que es igual a su verdad, pues la certeza se es a sí misma su propio objeto, y la conciencia se es a sí misma lo verdadero. Cierto es que aquí también hay un ser-otro-, pues la conciencia diferencia, pero diferencia algo que, para ella, a la vez, es algo no diferenciado. Si denominamos concepto al movimiento del saber, y objeto, en cambio, al saber como unidad quieta, o como yo, vemos que no sólo para nosotros, sino para el saber mismo, el objeto corresponde al concepto. — O, dicho de otro modo, una vez qüe se ha denominado el concepto a lo que el objeto es en-sí, y objeto, en cambio, a lo que el objeto es en cuanto objeto, o para otro, se hace evidente que el ser-en-sí y el ser para otro son lo mismo; pues lo en-sí es la conciencia: pero es igualmente aquello para lo cual es otro (lo en-sí); y es para ella que lo en-sí del objeto y el ser de éste para otro sean lo mismo; yo es el contenido de la referencia y el referir mismo, es él mismo frente a otro, y se solapa al mismo tiempo con este otro, el cual, a su vez. para él. es sólo él mismo. Con la autoconciencia, entonces, hemos puesto pie en el reino natal de la verdad. Se ha de ver cómo entra al principio en escena la figura de la autoconciencia. Si consideramos esta nueva figura del saber, el saber de sí mismo, en relación con lo precedente, el saber de otro, vemos que este último, ciertamente. ha desaparecido, pero que, a la vez, en la misma medida, sus momentos se han preservado; y la pérdida consiste en que tales momentos están aquí presentes I tal como son en sí. El ser del querer decir íntimamente, la singularidad, y la universalidad de la percepción, contrapuesta a aquél, así como lo interior vacío del entendimiento, no son ya como esencias, sino como momentos de la autoconciencia. es decir, como abstracciones o diferencias que, a la vez, son
[104)
246
IV. LA V E R D A D DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0
m u n g sowie das leere Innere des Verstandes sind nicht m e h r als Wesen, s o n d e r n als M o m e n t e des Selbstbewußtseins, d . h . als A b s t r a k t i o n e n o d e r Unterschiede, welche für das Bewußtsein selbst zugleich nichtig o d e r keine U n t e r s c h i e d e u n d r e i n v e r s c h w i n d e n d e Wesen s i n d . E s scheint also n u r das H a u p t m o m e n t selbst v e r l o r e n g e g a n g e n zu s e i n , n ä m l i c h das einfache selbständige Bestehen f ü r das Bewußtsein. A b e r in der Tat ist das Selbstbewußtsein die R e f l e x i o n aus d e m S e i n d e r s i n n l i c h e n u n d w a h r g e n o m m e n e n Welt u n d wesentlich die R ü c k k e h r aus d e m Anderssein. Es ist als S e l b s t b e wußtsein B e w e g u n g ; a b e r i n d e m es nur sich selbst als sich selbst v o n sich unterscheidet, so ist i h m der Unterschied unmittelbar als ein A n d e r s s e i n aufgehoben; der Unterschied ist nicht, u n d es n u r die bewegungslose Tautologie des: Ich b i n Ich; i n d e m i h m d e r U n t e r s c h i e d nicht a u c h die Gestalt des Seins hat, ist es nicht Selbstbewußtsein. Es ist h i e r m i t f ü r es das A n d e r s s e i n alsein Sein o d e r als unterschiedenes Moment; a b e r es ist f ü r es auch die E i n h e i t seiner selbst mit diesem U n t e r s c h i e d e als zweites unterschiedenes M o m e n t . Mit j e n e m ersten M o m e n t e ist das Selbstbewußtsein als Bewußtsein u n d f ü r es die ganze A u s b r e i t u n g d e r s i n n l i c h e n Welt erhalten, aber zugleich n u r als auf das zweite M o m e n t , die E i n h e i t des Selbstbewußtseins m i t sich selbst, bezogen; u n d sie ist h i e r m i t f ü r es ein Bestehen, welches aber n u r Erschei[104] nurgoder U n t e r s c h i e d I ist, d e r an sich kein S e i n hat. Dieser Gegensatz sein e r E r s c h e i n u n g u n d seiner Wahrheit hat a b e r n u r die Wahrheit, nämlich die E i n h e i t des Selbstbewußtseins mit sich selbst, zu s e i n e m Wesen; diese m u ß i h m wesentlich werden, d . h . es ist Begierde ü b e r h a u p t . Das Bewußtsein hat als S e l b s t b e w u ß t s e i n n u n m e h r e i n e n g e d o p p e l t e n G e g e n s t a n d , d e n e i n e n , den unmittelbaren, den Gegenstand der sinnlichen Gewißheit u n d des W a h r n e h m e n s , d e r a b e r für es mit d e m Charakter des Negativen bezeichnet ist, u n d d e n zweiten, n ä m l i c h sich selbst, w e l c h e r das wahre Wesen u n d zunächst n u r erst im Gegensatze des ersten v o r h a n d e n ist. Das S e l b s t b e wußtsein stellt sich h i e r i n als die B e w e g u n g d a r , w o r i n d i e s e r Gegensatz a u f g e h o b e n u n d i h m die Gleichheit seiner selbst mit sich wird. D e r G e g e n s t a n d , welcher f ü r das Selbstbewußtsein das Negative ist, ist aber seinerseits für uns o d e r an sich ebenso in sich zurückgegangen als das B e w u ß t s e i n a n d e r e r s e i t s . Er ist d u r c h diese R e f l e x i o n - i n - s i c h Leben g e w o r d e n . Was das Selbstbewußtsein als seiend v o n sich u n t e r s c h e i d e t , hat auch i n s o f e r n , als es s e i e n d gesetzt ist, nicht b l o ß die Weise d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t u n d d e r W a h r n e h m u n g a n i h m , s o n d e r n e s ist i n sich r e f l e k t i e r t e s S e i n , u n d d e r G e g e n s t a n d d e r u n m i t t e l b a r e n B e g i e r d e ist ein Lebendiges. D e n n das Ansich o d e r das allgemeine Resultat des Verhältnisses [105] des V e r s t a n d e s zu d e m I I n n e r n d e r D i n g e ist das U n t e r s c h e i d e n des
247 IV. LA V E R D A D DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0
nulas para la conciencia misma, o sea. no son ninguna diferencia, sino esencias puramente evanescentes. Parece, entonces, que sólo se ha perdido el momento principal mismo, a saber, el subsistir simple que se sostiene por sí mismo, autónomo para la conciencia. Pero, de hecho, la autoconciencia es la reflexión que parte del ser del mundo sensible y percibido, ella es. esencialmente, el retorno desde el ser-otro. Es movimiento en cuanto que es autoconciencia; pero, en tanto que ella, de sí, sólo a sí misma en cuanto sí misma, la diferencia, a sus ojos, queda inmediatamente cancelada en cuanto un ser-otro-, la diferencia no es. y ella, la autoconciencia. no es más que la tautología sin movimiento del «yo soyyo»'-. en tanto que, a sus ojos, la diferencia no tiene tampoco la figura del ser. ella no es autoconciencia. Con lo que. para ella, hay el ser-otro en cuanto un ser. o en cuanto momento diferenciadopero también hay para ella la unidad de ella misma con esta diferencia, en cuanto segundo momento diferenciado. Con el primer momento, la autoconciencia queda conservada como conciencia, y se conserva para ella toda la extensión del mundo sensible; pero, a la vez, sólo en cuanto está referida a su segundo momento, la unidad de la autoconciencia consigo misma: con lo que esta unidad es para la autoconciencia un subsistir que. sin embargo, sólo es fenómeno, aparición, o diferencia que no tiene ser en sí. Mas esta oposición entre su aparición y su veidad no tiene más esencia suya que esta verdad, a saber: la unidad de la autoconciencia consigo misma: esta unidad tiene que llegar a serle esencial a ella; es decir, la autoconciencia es deseo sin más. A partir de ahora, la conciencia tiene, en cuanto autoconciencia, un objeto doble: uno, el inmediato, el objeto de la certeza sensorial y del percibir, el cual, sin embargo, está marcado para ella con el carácter de lo negativo, y el segundo, a saber, sí misma, que es la esencia verdadera y, de primeras, sólo está presente, por ahora, en la oposición del primer objeto. La autoconciencia se expone aquí como el movimiento en el que esta oposición quede cancelada y asumida, convirtiéndosele en la igualdad de sí misma consigo misma. Pero el objeto, que es lo negativo para la autoconciencia. por su parte, para nosotros o en sí. ha retornado hacia dentro de sí, en la misma medida en que la conciencia también lo ha hecho por la suya. A través de esta reflexión hacia dentro de sí, el objeto ha llegado a ser vida. Lo que la autoconciencia diferencia de sí en cuanto ente, en la medida en que es ente puesto, no tiene tampoco en él meramente el modo de la certeza sensorial y de la percepción, sino que es ser reflexionado dentro de sí, y el objeto del deseo inmediato es algo vivo. Pues lo en-sí. o el resultado universal de la relación del entendimiento con el interior de las cosas. I es el diferenciar lo que no se puede diferenciar, o la unidad de lo diferente. Mas esta unidad es igualmente, como hemos visto, su
249
2 4 9 iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
nicht zu U n t e r s c h e i d e n d e n o d e r die E i n h e i t des U n t e r s c h i e d e n e n . Diese E i n h e i t a b e r ist e b e n s o s e h r , wie w i r g e s e h e n , i h r A b s t o ß e n v o n sich selbst, u n d dieser B e g r i f f entzweit sich in den Gegensatz des Selbstbewußtseins u n d des L e b e n s : j e n e s die E i n h e i t , für welche die u n e n d l i c h e E i n h e i t d e r U n t e r s c h i e d e ist; dieses a b e r ist n u r diese E i n h e i t selbst, so daß sie nicht zugleich für sich selbst ist. So selbständig also das B e w u ß t s e i n , e b e n s o s e l b s t ä n d i g ist an sich sein G e g e n s t a n d . Das S e l b s t b e w u ß t s e i n , welches schlechthin für sich ist u n d e i n e n G e g e n s t a n d u n m i t t e l b a r mit d e m C h a rakter des Negativen bezeichnet o d e r zunächst Begierde ist, wird daher vielm e h r die E r f a h r u n g der Selbständigkeit desselben m a c h e n . D i e B e s t i m m u n g des L e b e n s , wie sie sich aus dem B e g r i f f e o d e r d e m a l l g e m e i n e n Resultate ergibt, mit welchem wir in diese S p h ä r e eintreten, ist h i n r e i c h e n d , es zu b e z e i c h n e n , o h n e daß seine N a t u r weiter daraus zu entwickeln wäre; i h r K r e i s beschließt sich i n f o l g e n d e n M o m e n t e n . Das Wesen ist die Unendlichkeit als das Aufgehobensein aller Unterschiede, die reine a c h s e n d r e h e n d e B e w e g u n g , die R u h e i h r e r selbst als absolut u n r u h i g e r U n e n d l i c h k e i t ; die Selbständigkeit selbst, in w e l c h e r die U n t e r s c h i e d e d e r Bewegung aufgelöst sind; das e i n f a c h e Wesen der Zeit, das in dieser S i c h [106] selbstgleichheit die gediegene Gestalt des Raumes hat. Die I Unterschiede sind aber an diesem einfachen allgemeinen M e d i u m ebensosehr als Unterschiede; d e n n diese a l l g e m e i n e Flüssigkeit hat ihre negative N a t u r n u r , i n d e m sie e i n Aufheben derselben ist; a b e r sie k a n n die U n t e r s c h i e d e n e n nicht a u f h e b e n , w e n n sie nicht ein Bestehen h a b e n . E b e n diese Flüssigkeit ist als die sichselbstgleiche Selbständigkeit selbst das Bestehen o d e r die Substanz d e r s e l b e n , w o r i n sie also als u n t e r s c h i e d e n e G l i e d e r u n d fürsichseiende Teile s i n d . Das Sein hat nicht m e h r die B e d e u t u n g d e r Abstraktion des Seins n o c h ihre r e i n e Wesenheit d e r Abstraktion der Allgemeinheit; s o n d e r n i h r S e i n ist eben j e n e e i n fache flüssige Substanz d e r r e i n e n Bewegung in sich selbst. D e r Unterschied dieser G l i e d e r gegeneinander aber als U n t e r s c h i e d besteht ü b e r h a u p t in kein e r a n d e r e n Bestimmtheit als d e r B e s t i m m t h e i t d e r M o m e n t e d e r U n e n d lichkeit o d e r der r e i n e n Bewegung selbst. D i e selbständigen G l i e d e r sind für sich ; dieses Fürsichsein ist a b e r v i e l m e h r ebenso unmittelbar ihre R e f l e x i o n in die E i n h e i t , als diese E i n h e i t die E n t z w e i u n g in die s e l b s t ä n d i g e n G e s t a l t e n ist. D i e E i n h e i t ist entzweit, weil sie absolut negative o d e r u n e n d l i c h e E i n h e i t ist; u n d weil sie das Bestehen ist. so hat auch d e r U n t e r s c h i e d Selbständigkeit n u r an ihr. Diese Selbständigkeit d e r Gestalt erscheint als ein Bestimmtes, für Anderes, d e n n sie ist e i n E n t z w e i t e s ; u n d das Aufheben d e r E n t z w e i u n g g e s c h i e h t i n s o f e r n [107] d u r c h ein A n d e r e s .
A b e r es ist e b e n s o s e h r an i h r selbst; d e n n eben j e n e
2 4 9 iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
repelerse de sí misma, y este concepto se escinde en la oposición de la autoconciencia y de la vida: aquélla, la unidad para la cual es la unidad infinita de las diferencias: mientras que ésta es sólo esa unidad misma, de manera que la unidad no es a la vez para sí misma. Tanto, pues, como se sostiene en sí misma y es autónoma la conciencia, se sostiene en sí m i s m o y es autónomo, en si, su objeto. Por eso, la autoconciencia. que es para sí sin más. y marca a su objeto inmediatamente con el carácter de lo negativo, o que es primeramente deseo, hará, más bien, la experiencia de la autonomía del objeto, descubrirá que éste se sostiene por sí mismo. La definición de vida tal como resulta del concepto o del resultado general con el que entramos en esta esfera alcanza lo suficiente como para designarla sin que sea preciso desarrollar más su naturaleza: su ciclo se cierra en los momentos siguientes. La esencia es la infinitud en cuanto el estar canceladas todas las diferencias, el movimiento puro alrededor de un eje, la quietud de sí misma en cuanto infinitud absolutamente inquieta: la propia autonomía de sostenerse por sí misma, donde están disueltas las diferencias del movimiento; la esencia simple del tiempo, que tiene en esta seipseigualdad la figura sólida y consistente del espacio. Pero, en la misma medida, las diferencias están en este medio simple universal en cuanto diferencias-, pues esta fluidez universal tiene su naturaleza negativa sólo en tanto que es un cancelar las mismas-. pero no puede cancelar a los d i f e r e n t e s si estos no tienen una subsistencia. Precisamente esta fluidez, en cuanto autonomía igual a sí misma, es ella misma el subsistir, o la substancia de esos d i f e r e n t e s , donde ellos, por tanto, están como miembros diferenciados y partes que son para sí. El ser no tiene ya el significado de la abstracción del ser, ni su esencialidad pura tiene el significado de la abstracción de la universalidad-, sino que su ser es justo aquella substancia simple fluida del movimiento puro dentro de sí mismo. Mas la diferencia recíproca de estos miembros en cuanto diferencia no consiste, en general, en otra determinidad que la determinidad de los momentos de la infinitud o del mismo movimiento puro. Los m i e m b r o s autónomos son para sí: pero este ser-para-si, más bien, tanto es inmediatamente su reflexión dentro de la unidad como, en la misma medida, esta unidad es la escisión en las figuras autónomas. La unidad está escindida en dos porque es unidad absolutamente negativa o infinita; y porque que la unidad es el persistir, la diferencia tiene también automomía sólo en ella. Esta autonomía de la figura aparece como algo determinado, para otro, pues es algo escindido; y en esta medida, el cancelar la escisión sucede por medio de otro. Pero, justo en la m i s m a medida, este cancelar está en la figura misma; pues justo aquella fluidez es la substancia de las figuras autónomas; mas esta
250
iv. l a v e r D a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
Flüssigkeit ist die S u b s t a n z d e r s e l b s t ä n d i g e n G e s t a l t e n ; diese S u b s t a n z a b e r ist u n e n d l i c h ; die Gestalt ist d a r u m in i h r e m B e s t e h e n selbst die Entzweiung o d e r das A u f h e b e n ihres F ü r s i c h s e i n s . U n t e r s c h e i d e n wir die h i e r i n enthaltenen M o m e n t e n ä h e r , so sehen wir, daß wir zum ersten M o m e n t e das Bestehen der selbständigen Gestalten o d e r die U n t e r d r ü c k u n g dessen h a b e n , was das U n t e r s c h e i d e n an sich ist, nämlich nicht an sich zu sein u n d kein Bestehen zu h a b e n . Das zweite M o m e n t aber ist die Unterwerfungjenes Bestehens unter die Unendlichkeit des U n t e r s c h i e des. Im ersten M o m e n t e ist die bestehende Gestalt; alsfursichseiendoder in ihrer Bestimmtheit u n e n d l i c h e Substanz tritt sie gegen die allgemeine S u b stanz a u f , verleugnet diese Flüssigkeit u n d K o n t i n u i t ä t mit i h r u n d behauptet sich als nicht in diesem A l l g e m e i n e n aufgelöst, s o n d e r n vielmehr als d u r c h die A b s o n d e r u n g von d i e s e r i h r e r u n o r g a n i s c h e n N a t u r u n d durch das A u f z e h r e n derselben sich erhaltend. Das L e b e n in d e m allgemein e n f l ü s s i g e n M e d i u m , ein ruhiges A u s e i n a n d e r l e g e n der Gestalten wird eben dadurch zur Bewegung derselben o d e r zum L e b e n als Prozeß. Die e i n fache allgemeine Flüssigkeit ist das Ansich u n d der Unterschied der Gestalten das Andere. A b e r diese Flüssigkeit wird selbst d u r c h diesen Unterschied das Andere; d e n n sie ist jetzt für den Unterschied, welcher an u n d f ü r sich selbst u n d [108] d a h e r I die u n e n d l i c h e B e w e g u n g ist, v o n welcher j e n e s ruhige M e d i u m aufgezehrt wird, das L e b e n als Lebendiges. — Diese Verkehrung a b e r ist d a r u m wieder die Verkehrtheit an sich selbst; was aufgezehrt wird, ist das Wesen; die auf K o s t e n des A l l g e m e i n e n sich erhaltende u n d das G e f ü h l ihrer Einheit mit sich selbst sich g e b e n d e Individualität hebt g e r a d e damit ihren Gegensatz des Anderen, durch welchen sie für sich ist, auf; die Einheit mit sich selbst, welche sie sich gibt, ist g e r a d e die Flüssigkeit d e r U n t e r s c h i e d e o d e r die allgemeine Auflösung. A b e r umgekehrt ist das A u f h e b e n des i n d i v i d u e l l e n Bestehens ebenso das Erzeugen desselben. D e n n da das Wesen der individuellen Gestalt, das allgemeine L e b e n , u n d das Fürsichseiende an sich einfache Substanz ist, so hebt es, i n d e m es das Andere in sich setzt, diese seine Einfachheit o d e r sein Wesen auf, d . h . es entzweit sie, u n d dies Entzweien der unterschiedslosen Flüssigkeit ist eben das Setzen d e r Individualität. D i e e i n f a c h e Substanz des L e b e n s also ist die E n t z w e i u n g i h r e r selbst in Gestalten u n d zugleich die A u f l ö s u n g dieser bestehenden Unterschiede; u n d die A u f l ö s u n g der E n t zweiung ist e b e n s o s e h r Entzweien o d e r ein G l i e d e r n . Es f a l l e n damit die b e i d e n Seiten der ganzen Bewegung, welche unterschieden w u r d e n , n ä m lich die in d e m a l l g e m e i n e n M e d i u m der Selbständigkeit r u h i g a u s e i n a n dergelegte Gestaltung u n d der Prozeß des L e b e n s i n e i n a n d e r ; der letztere [109] ist e b e n s o s e h r G e s t a l t u n g , als er das A u f h e b e n d e r Gestalt I ist; u n d das
2 5 1 iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
substancia es infinita-, por ello, la I figura, en su persistir mismo, es la escisión, o cancelar su s e r - p a r a - s í . Si diferenciamos más de cerca los momentos contenidos aquí, vemos que el primer momento que tenemos es que las figuras autónomas subsistenA. o que se reprime lo que es el d i f e r e n c i a r en sí. a saber, el no ser en sí ni tener n i n guna subsistencia. El segundo momento, sin embargo, es que ese subsistir se somete a la infinitud del diferenciar. En el primer momento está la figura subsistente; en cuanto que-es-para-si. o en cuanto que en su determinidad es substancia infinita, entra en escena frente a la substancia universal, niega esta fluidez y continuidad con ella y afirma de sí que no está disuelta en esto universal, sino que, más bien, se mantiene por particularizarse y separarse de esta naturaleza inorgánica suya, y consumirla. Precisamente por eso. la vida en el medio fluido universal, tranquilo d e s c o m p o n e r la figuras, se convierte en el movimiento de las mismas, o en vida como proceso. La fluidez simple universal es lo en-sí, y la d i f e r e n c i a de las figuras, lo otro. Pero esta fluidez llega ella misma a ser lo otro a través de esta diferencia: pues, ahora, ella es para la diferencia. la cual es en y para sí misma, y por eso, es el movimiento infinito por el que viene siendo consumido aquel medio tranquilo, la vida como algo viviente — Pero, por eso. esta inversión es, a su vez, el estado de estar invertido en sí mismo; lo consumido es la esencia: precisamente con ello, la individualidad, que se mantiene al precio de lo universal y se otorga el sentimiento de su unidad consigo misma, cancela su oposición a lo otro, por medio de la cual ella es para sí-, la unidad consigo misma que ella se otorga es precisamente la fluidez de las diferencias, o la disolución universal. Pero, a la inversa, cancelar la subsistencia individual es, en la misma medida, generar dicha subsistencia. Pues, dado que la esencia de la figura individual, la vida universal y lo que es para sí son, en sí, substancia simple, al poner lo otro dentro sí cancelan esta simplicidad suya, o su esencia, esto es. la escinden en dos, y este escindir la fluidez sin diferencias es. justamente. p o n e r l a individualidad. La substancia simple de la vida, entonces, es la escisión de ella misma en figuras y. a la vez. la disolución de estas diferencias subsistentes: y la disolución de la escisión es. en la misma medida, un escindir, o un articular en m i e m b r o s diversos. De este modo, los dos lados que habían sido diferenciados en todo el movimiento, a saber, la configuración descompuesta tranquilamente en el medio universal de la autonomía y el proceso de la vida, coinciden cayendo uno sobre otro: el último, el proceso, es tanto configu-
74
«Subsistir», bestehen. y « s e r autónomo», o «sostenerse por sí mismo», selbstandig. tienen la misma raíz, « s t e h - » , que Hegel quiere hacer explícita.
[106]
252
iv. l a v e r D a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
erste, die Gestaltung, ist ebensosehr ein A u f h e b e n , als sie die G l i e d e r u n g ist. Das flüssige E l e m e n t ist selbst n u r die Abstraktion des Wesens, o d e r es ist n u r als Gestalt wirklich; u n d daß es sich gliedert, ist wieder ein Entzweien des G e g l i e d e r t e n o d e r ein A u f l ö s e n desselben. D i e s e r ganze K r e i s l a u f macht das L e b e n aus, — weder das, was zuerst ausgesprochen wird, die u n m i t t e l bare K o n t i n u i t ä t u n d G e d i e g e n h e i t seines Wesens, n o c h die b e s t e h e n d e Gestalt u n d das f ü r sich seiende Diskrete, n o c h der reine Prozeß derselben, n o c h auch das e i n f a c h e Z u s a m m e n f a s s e n dieser M o m e n t e , s o n d e r n das sich entwickelnde u n d seine Entwicklung a u f l ö s e n d e u n d in dieser B e w e gung sich einfach erhaltende Ganze. I n d e m von der ersten unmittelbaren Einheit ausgegangen u n d d u r c h die M o m e n t e d e r Gestaltung u n d des Prozesses h i n d u r c h zur E i n heit dieser b e i d e n M o m e n t e u n d damit w i e d e r zur ersten e i n f a c h e n S u b stanz z u r ü c k g e k e h r t w i r d , so ist diese reflektierte Einheit e i n e a n d e r e als die erste. G e g e n j e n e unmittelbare o d e r als e i n Sein a u s g e s p r o c h e n e ist diese zweite d i e allgemeine, welche alle diese M o m e n t e als a u f g e h o b e n e in i h r hat. S i e ist die einfache Gattung, welche in d e r B e w e g u n g des L e b e n s selbst nicht für sich als dies Einfache existiert; s o n d e r n in d i e s e m Resultate verweist das L e b e n auf e i n A n d e r e s , als e s ist, n ä m l i c h auf das B e w u ß t s e i n , f ü r w e l ches es als diese E i n h e i t o d e r als G a t t u n g ist. [110]
! Dies a n d e r e L e b e n a b e r , f ü r welches die Gattung als solche u n d w e l ches f ü r sich selbst G a t t u n g ist, das Selbstbewußtsein, ist sich zunächst n u r als dieses e i n f a c h e Wesen u n d hat sich als reines Ich z u m G e g e n s t a n d e ; in s e i n e r E r f a h r u n g , die n u n zu betrachten ist, wird sich i h m dieser abstrakte G e g e n s t a n d b e r e i c h e r n u n d die E n t f a l t u n g e r h a l t e n , welche wir a n d e m L e b e n gesehen h a b e n . Das e i n f a c h e Ich ist diese G a t t u n g o d e r das e i n f a c h e A l l g e m e i n e , f ü r welches die Unterschiede keine sind, n u r , i n d e m es negatives Wesen der gestalteten selbständigen M o m e n t e ist; u n d das Selbstbewußtsein hiermit seiner selbst n u r gewiß d u r c h das A u f h e b e n dieses A n d e r e n , das sich i h m als selbständiges L e b e n darstellt; es ist Begierde. D e r Nichtigkeit dieses A n d e r e n gewiß, setzt es für sich dieselbe als seine Wahrheit, vernichtet den selbständigen Gegenstand u n d gibt sich dadurch die Gewißheit seiner selbst als wahre Gewißheit, als solche, welche ihm selbst auf gegenständliche Weise geworden ist. In dieser B e f r i e d i g u n g aber macht es die E r f a h r u n g v o n d e r S e l b s t ändigkeit seines G e g e n s t a n d e s . D i e B e g i e r d e u n d die i n i h r e r B e f r i e d i g u n g erreichte Gewißheit seiner selbst ist b e d i n g t d u r c h i h n , d e n n sie ist durch A u f h e b e n dieses A n d e r e n ; daß dies A u f h e b e n sei, m u ß dies A n d e r e sein. Das Selbstbewußtsein v e r m a g also d u r c h seine negative B e z i e h u n g
253 IV. LA V E R D A D DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0
ración como es un cancelar la figura: y el p r i m e r o , la configuración, es tanto I un cancelar como un articular en miembros. El elemento fluido mismo no es más que la abstracción de la esencia, o sólo es efectivamente real como figura; y el hecho de que se articule en miembros diversos, a su vez, es sólo un escindir lo articulado, o un disolverlo. Todo este recorrido cíclico es lo que constituye la vida, y no lo que se enunció p r i m e r o , la continuidad y maciza consistencia inmediata de su esencia, ni la figura subsistente y lo discreto que es para sí, ni el puro proceso de éstos últimos, ni tampoco algo que simplemente compendie estos momentos, sino el conjunto de todo que se desarrolla, disuelve su desarrollo y se mantiene simplemente en este movimiento. En tanto que se parte de esta primera unidad inmediata y. atravesando los momentos de la configuración y del proceso, se retorna a la unidad de estos dos momentos, y con ello, de nuevo, a la primera sustancia s i m p l e , esta unidad reflexionada es distinta de la p r i m e r a . Frente a aquella unidad inmediata, o enunciada como un ser. ésta segunda, la universal, es la que tiene dentro de ella todos estos momentos en tanto que asumidos. Ella es el género simple que, en el movimiento de la vida m i s m a , no existe para sí
EN TANTO QUE
esto simple-, sino
que. en este resultado, la vida remite hacia algo distinto de lo que ella es. a saber, a la conciencia para la cual es como esta unidad, o como género. Pero esta otra vida para la que es el género como tal. y que es ella género para sí m i s m a , la autoconciencia. sólo se es a sí, p r i m e r a m e n t e , como esta esencia simple, y. en cuanto puro yo, se tiene a sí por objeto: en su experiencia, que hay que examinar a continuación, se le enriquecerá este objeto abstracto, manteniéndose el despliegue que hemos visto en la vida. El yo simple es este género, o lo universal simple para el que las diferencias no son tales, sólo en tanto que es esencia negativa de los momentos autónomos que se han configurado; y así. la autoconciencia sólo está cierta de sí misma cancelando y asumiendo a esto otro que se le presenta como vida autónoma: es deseo. Cierta como está de la nulidad de esto otro, lo pone para sí como su verdad, aniquila al objeto autónomo y se otorga así la certeza de sí misma como certeza verdadera, como una certeza tal que ha llegado a ser de modo objetual a los ojos de ella misma. Pero, en esta satisfacción, hace la experiencia de que su objeto es autónomo. se sostiene por sí mismo. El deseo y la certeza de sí misma que ha alcanzado en su satisfacción están condicionados por el objeto, pues ella, esa certeza. es cancelando a eso otro-, para que tal cancelación tenga lugar, tiene que haber esto otro. La autoconciencia no puede cancelarlo, entonces, por una referencia negativa por parte de ella: por eso. antes bien, vuelve a engendrarlo de nuevo, como al deseo. De hecho, la esencia del deseo es algo distinto que la
[107]
254
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
i h n nicht a u f z u h e b e n ; es erzeugt i h n d a r u m v i e l m e h r w i e d e r , so wie die [in]
B e g i e r d e . Es ist in d e r
Tat ein A n d e r e s als das S e l b s t b e w u ß t s e i n , das
Wesen der Begierde; u n d durch diese E r f a h r u n g ist ihm selbst diese Wahrheit geworden. Zugleich aber ist es ebenso absolut f ü r sich u n d ist dies n u r d u r c h A u f h e b e n des G e g e n s t a n d e s , u n d e s m u ß i h m seine B e f r i e d i g u n g werden, d e n n es ist die Wahrheit. Um d e r Selbständigkeit des G e g e n s t a n des willen k a n n e s d a h e r zur B e f r i e d i g u n g n u r g e l a n g e n , i n d e m d i e s e r selbst die N e g a t i o n a n i h m vollzieht; u n d e r m u ß diese N e g a t i o n s e i n e r selbst an sich vollziehen, d e n n er ist an sich das Negative, u n d m u ß f ü r das A n d e r e sein, was er ist. I n d e m er die Negation an sich selbst ist u n d d a r i n zugleich selbständig ist, ist e r B e w u ß t s e i n . A n d e m L e b e n , welches d e r Gegenstand der Begierde ist, ist die Negation entweder an einem Anderen, n ä m lich an d e r B e g i e r d e , o d e r als Bestimmtheit gegen e i n e a n d e r e gleichgültige Gestalt o d e r als seine unorganische allgemeine Natur. Diese allgemeine selbständige N a t u r a b e r , an d e r die N e g a t i o n als absolute ist, ist die G a t t u n g als solche o d e r als Selbstbewußtsein. Das Selbstbewußtsein erreicht seine Befriedigung nur in einem anderen Selbstbewußtsein. In diesen d r e i M o m e n t e n ist erst d e r B e g r i f f des Selbstbewußtseins v o l l e n d e t : a) r e i n e s u n u n t e r s c h i e d e n e s Ich ist sein erster u n m i t t e l b a r e r G e g e n s t a n d , b) Diese U n m i t t e l b a r k e i t ist a b e r selbst absolute V e r m i t t lung, sie ist n u r als A u f h e b e n des selbständigen Gegenstandes, o d e r sie ist [112]
B e g i e r d e . D i e B e l f r i e d i g u n g d e r B e g i e r d e ist zwar die R e f l e x i o n des S e l b s t b e w u ß t s e i n s i n sich selbst o d e r die z u r W a h r h e i t g e w o r d e n e G e w i ß h e i t , c ) A b e r die W a h r h e i t d e r s e l b e n ist v i e l m e h r die g e d o p p e l t e R e f l e x i o n , die V e r d o p p l u n g des Selbstbewußtseins. Es ist ein G e g e n s t a n d f ü r das B e w u ß t s e i n , w e l c h e r a n sich selbst sein A n d e r s s e i n o d e r d e n U n t e r s c h i e d als e i n e n n i c h t i g e n setzt u n d d a r i n s e l b s t ä n d i g ist. D i e u n t e r s c h i e d e n e , n u r lebendige Gestalt hebt w o h l im Prozesse des L e b e n s selbst auch ihre Selbständigkeit a u f , aber sie hört mit i h r e m U n t e r s c h i e d e a u f , zu s e i n , was sie ist; d e r G e g e n s t a n d des S e l b s t b e w u ß t s e i n s ist a b e r e b e n s o selbständig in dieser Negativität seiner selbst; u n d damit ist er f ü r sich selbst G a t t u n g , allgemeine Flüssigkeit in der Eigenheit seiner A b s o n d e r u n g ; er ist lebendiges Selbstbewußtsein. Es ist e i n Selbstbewußtsein für ein Selbstbewußtsein. Erst h i e r d u r c h ist es in d e r Tat; d e n n erst h i e r i n w i r d f ü r es die E i n h e i t s e i n e r selbst in s e i n e m A n d e r s s e i n ; Ich, das d e r G e g e n s t a n d seines B e g r i f f s ist, ist in der Tat nicht Gegenstand; der G e g e n s t a n d d e r B e g i e r d e aber ist n u r selbständig, d e n n er ist die a l l g e m e i n e u n v e r t i l g b a r e S u b s t a n z , das f l ü s s i g e sichselbstgleiche Wesen. I n d e m ein Selbstbewußtsein der G e g e n s t a n d ist, ist er ebensowohl
2 5 5 iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
autoconciencia; y es por medio de esta experiencia I como le ha venido a ella esta verdad. Pero, al mismo tiempo, ella, la autoconciencia, es igualmente absoluta para sí, y sólo lo es cancelando el objeto, y su satisfacción tiene que llegarle, pues ella es la verdad. De ahí que. en virtud de la autonomía del objeto, sólo pueda llegar a la satisfacción en tanto que éste lleve a cabo él mismo la negación en él; y tal negación de si mismo tiene que llevarla a cabo en sí, pues él es en sí lo negativo, y lo que él sea tiene que serlo para lo otro. En tanto que es en sí mismo la negación, y que, en ello, es autónomo al mismo tiempo, es conciencia. En la vida que es objeto del deseo, la negación, o bien lo es en otro, a saber, en el deseo, o bien lo es como determinidad frente a otra figura indiferente, o bien lo es en cuanto su naturaleza universal inorgánica. Pero esta naturaleza autónoma universal en la que la negación lo es como absoluta es el género como tal. o como autoconciencia. La autoconciencia alcanza sus satisfacción sólo en otra autoconciencia. Sólo en estos tres momentos queda acabado, por primera vez, el concepto de autoconciencia; a) el yo puro no-diferenciado es su primer objeto inmediato. b) Pero esta inmediatez es, ella misma, mediación absoluta, es sólo en cuanto cancelación del objeto autónomo, o es deseo. La satisfacción del deseo es, ciertamente, la reflexión de la autoconciencia dentro de sí misma, o certeza que ha devenido verdad. Pero, c) la verdad de esta certeza es, más bien, la reflexión duplicada, la duplicación de la autoconciencia. Hay un objeto para la autoconciencia que, en sí mismo, pone su ser otro, o la diferencia, como un objeto nulo y es autónomo al hacerlo. Sin duda, la figura diferenciada sólo viviente cancela también su autonomía en el proceso de la vida misma, pero con su diferencia deja de ser lo que ella es; mientras que el objeto de la autoconciencia es igual de autónomo en esta negatividad de si mismo: con lo cual es género para sí mismo, fluidez universal en la propiedad de su particularización separada; es autoconciencia viviente. Es una autoconciencia para una autoconciencia. De hecho, sólo así lo es; pues sólo aquí deviene para ella, por primera vez. la unidad de sí misma en su ser-otro; yo. que es el objeto de su concepto, no es. de hecho, objeto-, mas el objeto del deseo es solamente autónomo, pues es la substancia universal que no se puede aniquilar, la esencia fluida igual a sí misma. En tanto que una autoconciencia es el objeto, éste es también, en la misma medida, tanto jo como objeto. — Con lo cual ya está presente para nosotros el concepto de espíritu. Lo que a continuación llegará para la conciencia es la experiencia de lo que el espíritu es, esa substancia absoluta que, en la libertad y autonomía perfectas de la oposición de ellas, a saber, de autoconciencias diversas que son para sí, es la unidad de las mismas; jo que es nosotros, y nosotros que es yo. Sólo en la auto-
[ios)
256
iv. la v e r d a d de la c e r t e Z a de si mism0
Ich wie G e g e n s t a n d . — H i e r m i t ist schon der B e g r i f f des Geistes für uns v o r h a n d e n . Was f ü r das B e w u ß t s e i n weiter w i r d , ist die E r f a h r u n g , was d e r [113]
I Geist ist, diese absolute Substanz, welche in der v o l l k o m m e n e n Freiheit u n d S e l b s t ä n d i g k e i t ihres G e g e n s a t z e s , n ä m l i c h v e r s c h i e d e n e r f ü r sich seiender Selbstbewußtsein, die E i n h e i t derselben ist; Ich, das Wir, u n d Wir, das Ich ist. Das B e w u ß t s e i n hat erst in d e m S e l b s t b e w u ß t s e i n , als d e m B e g r i f f e des Geistes, s e i n e n W e n d u n g s p u n k t , auf d e m es aus d e m f a r b i gen S c h e i n e des s i n n l i c h e n Diesseits u n d aus d e r leeren Nacht des ü b e r s i n n l i c h e n J e n s e i t s in d e n geistigen Tag d e r G e g e n w a r t einschreitet.
U14)
I
A.
SELBSTÄNDIGKEIT UND UNSELBSTÄNDIGKEIT DES
SELBSTBEWUSSTSEINS;
HERRSCHAFT UND
KNECHTSCHAFT
Das Selbstbewußtsein ist an u n d für sich, i n d e m u n d d a d u r c h , daß es f ü r e i n a n d e r e s a n u n d f ü r sich ist; d . h . e s ist n u r als ein A n e r k a n n t e s . D e r B e g r i f f d i e s e r s e i n e r E i n h e i t i n s e i n e r V e r d o p p l u n g , d e r sich i m S e l b s t b e w u ß t s e i n r e a l i s i e r e n d e n U n e n d l i c h k e i t , ist e i n e vielseitige u n d v i e l d e u t i g e V e r s c h r ä n k u n g , s o daß die M o m e n t e d e r s e l b e n teils g e n a u a u s e i n a n d e r g e h a l t e n , teils i n d i e s e r U n t e r s c h e i d u n g z u g l e i c h a u c h als nicht u n t e r s c h i e d e n o d e r i m m e r i n i h r e r entgegengesetzten B e d e u t u n g g e n o m m e n und erkannt werden müssen.
D i e D o p p e l s i n n i g k e i t des
U n t e r s c h i e d e n e n liegt i n d e m Wesen des S e l b s t b e w u ß t s e i n s , u n e n d l i c h o d e r u n m i t t e l b a r das G e g e n t e i l d e r B e s t i m m t h e i t , in d e r es gesetzt ist, zu s e i n . D i e A u s e i n a n d e r l e g u n g des B e g r i f f s d i e s e r g e i s t i g e n E i n h e i t i n i h r e r V e r d o p p l u n g stellt uns die Bewegoing des Anerkennens d a r . Es ist f ü r das Selbstbewußtsein ein a n d e r e s S e l b s t b e w u ß t s e i n ; es ist [115] außer sich g e k o m m e n . I D i e s hat die g e d o p p e l t e B e d e u t u n g : erstlich, es hat sich selbst v e r l o r e n , d e n n es f i n d e t sich als ein anderes Wesen; zweitens, es hat d a m i t das A n d e r e a u f g e h o b e n , d e n n e s sieht a u c h nicht das a n d e r e als Wesen, s o n d e r n sich selbst im anderen. Es m u ß dies sein anderssein a u f h e b e n ; dies ist das A u f h e b e n des ersten D o p p e l s i n n e s u n d d a r u m selbst e i n zweiter D o p p e l s i n n ; erstlich, es m u ß darauf g e h e n , das andere selbständige Wesen a u f z u h e b e n , um d a d u r c h seiner als des Wesens gewiß zu w e r d e n ; seitens geht es h i e r m i t d a r a u f , sich selbst a u f z u h e b e n , d e n n dies a n d e r e ist es selbst. Dies d o p p e l s i n n i g e A u f h e b e n seines d o p p e l s i n n i g e n A n d e r s s e i n s ist ebenso eine doppelsinnig e Rückkehr in sich selbst; d e n n erstlich erhält es durch
a. a u t o n o m ì a y no autonomía de la a u t o c o n c i e n c i a
257
conciencia, I en cuanto concepto del espíritu, alcanza la conciencia el punto de [109] inflexión en el que. saliendo de la coloreada apariencia del más acá sensible y de la noche vacía del más allá suprasensible, pone pie en el día espiritual del presente.
A. A U T O N O M Í A Y NO AUTONOMÍA DE LA AUTOCONCIENCIA; DOMINACIÓN Y SERVIDUMBRE
La autoconciencia es en y para si en tanto que, y por el hecho de que sea en y para sí para otro 5 ; es decir, sólo es en cuanto que algo reconocido. El concepto de esta unidad suya en su duplicación, de esta infinitud que se realiza en la autoconciencia, es una intrincación de muchas facetas y significaciones, de suerte que sus momentos, por una parte, se han de mantener separados con toda precisión, y por otra, dentro de este diferenciarse, al mismo tiempo, han de tomarse y conocerse también como no diferentes, o siempre en la contraposición de los significados. La duplicidad de sentido de lo diferente reside en la esencia de la autoconciencia, la esencia de ser infinita o ser inmediatamente lo contrario de la determinidad en la que ella esté puesta. La explicitación y análisis del concepto de esta unidad espiritual en su duplicación nos presenta el movimiento del reconocer. Para la autoconciencia hay otra autoconciencia; ella ha salido/uera de sí ". Esto tiene el doble significado de que,primero, se ha perdido a si misma, pues se encuentra a sí como una esencia otra, distinta-, con lo que. segundo, ha cancelado lo otro . pues tampoco ve a la otra autoconciencia como a una esencia, sino que se ve a sí misma en la otra. Tiene que cancelar este su ser-otra-, esto es cancelar el primer doble sentido, de lo que resulta el segundo doble sentido:prirnero. tiene que enderezarse
75
Ambigüedad del texto: podría ser igualmente «para otra autoconciencia». Probablemente es lo que Hegel quiere decir, pero el lenguaje no llega a ello, y se queda en un impreciso « e i n anderes»: otro.
76
Es ist ausser sichgekommen. Podría traducirse, igualmente, «está fuera de s í » . En español, como en alemán, «fuera de s í » tiene, además del sentido literal topològico, el figurado de estar desquiciado, fuera de su sitio. En la edición original. Hegel cambia aquí de la minúscula a la mayúscula para el adjetivo sustantivado «das Andere». Otras ediciones posteriores utilizan siempre la mayúscula. Aunque Hegel no es siempre del todo,coherente en el uso de mayúsculas y minúsculas, interpreto aquí das Andere-, « l o otro», como adjetivo sustantivado, mientras quedas andere tiene valor pronominal, y se refiere a «la otra autoconciencia».
77
258
IV. LA VERDAD DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0
das A u f h e b e n sich selbst zurück, d e n n es wird sich wieder gleich durch das A u f h e b e n seines A n d e r s s e i n s ; zjveitens aber gibt es das a n d e r e Selbstbewußtsein ihm wieder ebenso zurück, d e n n es war sich im A n d e r e n , es hebt dies sein S e i n im A n d e r e n auf. entläßt also das A n d e r e wieder f r e i . Diese Bewegung des Selbstbewußtseins in der Beziehung auf ein a n d e res Selbstbewußtsein ist aber auf diese Weise vorgestellt w o r d e n als das Tun des Einen; a b e r dieses T u n des E i n e n hat selbst die g e d o p p e l t e B e d e u t u n g , ebensowohl sein Tun als das Tun des Anderen zu sein; d e n n das A n d e r e ist ebenso selbständig, in sich beschlossen, u n d es ist nichts in ihm, was nicht durch es [116] selbst ist. Das erste I hat den G e g e n s t a n d nicht vor sich, wie er n u r f ü r die Begierde zunächst ist, s o n d e r n e i n e n f ü r sich seienden selbständigen, über welchen es d a r u m nichts f ü r sich vermag, w e n n er nicht an sich selbst dies tut, was es an i h m tut. D i e B e w e g u n g ist also schlechthin die g e d o p p e l t e beider Selbstbewußtsein. J e d e s sieht das Andere dasselbe t u n , was es tut; j e d e s tut selbst, was es an das A n d e r e f o r d e r t , u n d tut d a r u m , was es tut, auch nur i n s o f e r n , als das A n d e r e dasselbe tut; das einseitige T u n wäre unnütz; weil, was geschehen soll, n u r durch beide zustande k o m m e n kann. Das T u n ist also n i c h t n u r i n s o f e r n d o p p e l s i n n i g , als e s e i n T u n e b e n s o w o h l gegen sich als gegen das Andere, s o n d e r n a u c h i n s o f e r n , als es u n g e t r e n n t e b e n s o w o h l das Tun des Einen als des Anderen ist. I n d i e s e r B e w e g u n g s e h e n w i r sich d e n P r o z e ß w i e d e r h o l e n , d e r sich als S p i e l d e r K r ä f t e darstellte, a b e r i m B e w u ß t s e i n . Was i n j e n e m f ü r u n s war, ist h i e r f ü r die E x t r e m e selbst. D i e Mitte ist das S e l b s t b e wußtsein, welches sich in die E x t r e m e zersetzt; u n d j e d e s E x t r e m ist diese A u s t a u s c h u n g s e i n e r B e s t i m m t h e i t u n d a b s o l u t e r U b e r g a n g i n das e n t gegengesetzte. A l s Bewußtsein a b e r k o m m t es wohl außer sich; j e d o c h ist es in s e i n e m A u ß e r s i c h s e i n zugleich in sich z u r ü c k g e h a l t e n , für sich, u n d sein A u ß e r s i c h ist für es. Es ist f ü r es, daß es u n m i t t e l b a r a n d e r e s B e w u ß t [117] sein ist u n d I nicht ist; u n d e b e n s o , daß dies A n d e r e n u r f ü r sich ist, i n d e m es sich als F ü r s i c h s e i e n d e s a u f h e b t u n d n u r im F ü r s i c h s e i n des A n d e r e n f ü r sich ist. J e d e s ist d e m A n d e r e n die Mitte, d u r c h welche j e d e s sich mit sich selbst v e r m i t t e l t u n d z u s a m m e n s c h l i e ß t , u n d j e d e s sich u n d d e m A n d e r e n u n m i t t e l b a r e s f ü r sich s e i e n d e s Wesen, welches z u g l e i c h n u r d u r c h diese V e r m i t t l u n g so f ü r sich ist. Sie anerkennen sich als gegenseitig sich anerkennend. D i e s e r reine B e g r i f f des A n e r k e n n e n s , d e r V e r d o p p l u n g des S e l b s t bewußtseins in seiner E i n h e i t , ist n u n zu b e t r a c h t e n , wie sein Prozeß f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n e r s c h e i n t . Er w i r d zuerst die S e i t e d e r Ungleichheit b e i d e r darstellen o d e r das Heraustreten d e r Mitte in die E x t r e m e , welche
A. A U T O N O M Í A Y NO A U T O N O M Í A OE LA A U T O C O N C I E N C I A
259
a cancelar a la otra esencia autónoma, para así llegar a estar cierta de sí como esencia-, con lo que, segundo, a lo que se endereza es a cancelarse a sí misma, pues esto otro es ella misma. Este cancelar en doble sentido de su s e r - o t r a en doble sentido es, en la misma medida, un retorno en doble sentido hacia sí mismapues.primero, se recupera a sí m i s m a por el acto de cancelar > ya que al cancelar su ser-otra vuelve a ser igual a sí: pero, segundo, en la m i s m a medida, le restituye la otra autoconciencia a ésta, pues ella se era a sí en la otra, cancela este ser suyo en la otra, deja a la otra, entonces, de nuevo libre. I Sin embargo, de este modo, este movimiento de la autoconciencia dentro de la referencia a otra autoconciencia se ha representado como la actividad de una de ellas: pero esta misma actividad de una tiene el doble significado de ser tanto su actividad como la actividad de la otra-, pues la otra es igualmente autónoma, está igualmente cerrada y resuelta en sí. y no hay nada en ella que no sea por ella misma. La primera no tiene un objeto delante de sí tal como éste sería de primeras sólo para el deseo, sino que tiene a un objeto autónomo que es para sí, sobre el que, por tanto, ella no puede disponer nada para sí si el objeto no hace en sí mismo lo que ella hace en él. El movimiento es, pues, s i m plemente, el doble movimiento de ambas autoconciencias. Cada una ve a la otra hacer lo mismo que ella hace: cada una hace ella misma lo que exige a la otra; y por eso hace lo que hace también y únicamente en la medida en que la otra haga lo mismo; una actividad unilateral sería inútil, porque lo que deba ocurrir sólo puede llegar a ocurrir por medio de las dos. Esta actividad, por tanto, no sólo tiene doble sentido en la medida en que es una actividad tanto frente a si como frente a la otra, sino también en la medida en que, inseparablemente, es tanto la actividad de una como de la otra. Vemos repetirse en este movimiento el proceso que se presentaba como el juego de la fuerzas, pero en la conciencia. Lo que en aquél era para nosotros, es aquí para los extremos mismos. El término medio es la autoconciencia. que se descompone en los extremos, y cada extremo es este intercambio de su determinidad y pasaje absoluto al extremo contrapuesto. En cuanto conciencia, sin embargo, ella sale, sin duda .fuera de sí, aunque, a la vez, en su e s t a r - f u e r a - d e sí. se halla retenida dentro de sí, para sí, y su f u e r a - d e - s í espora ella. Es para ella el que inmediatamente otra conciencia sea. y que no sea-, y, en la misma medida, que esto otro sólo sea para sí al cancelarse como siendo para sí. y que sólo sea para sí en el ser para sí de la otra. Cada una le es a la otra el término medio por el que cada una se media y se silogiza, y cada una se es y le es la otra esencia inmediata que es para sí, la cual, entonces, a la par, únicamente a través de esta mediación es para sí. Se reconocen como reconociendo-se recíprocamente.
[no]
261
IV. LA VERDAD DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0
als E x t r e m e sich entgegengesetzt u n d das e i n e n u r A n e r k a n n t e s , das a n d e r e n u r A n e r k e n n e n d e s ist. Das Selbstbewußtsein ist zunächst e i n f a c h e s F ü r s i c h s e i n , sichselbstgleich d u r c h das A u s s c h l i e ß e n alles anderen aus sich; sein Wesen u n d a b s o l u ter G e g e n s t a n d ist i h m Ich; u n d es ist in dieser Unmittelbarkeit o d e r in d i e sem Sein s e i n e s F ü r s i c h s e i n s Einzelnes. Was A n d e r e s f ü r es ist, ist als u n w e s e n t l i c h e r , mit d e m C h a r a k t e r des Negativen b e ze i c h n e t e r G e g e n stand. A b e r das A n d e r e ist auch ein Selbstbewußtsein; es tritt ein I n d i v i d u u m e i n e m I n d i v i d u u m g e g e n ü b e r a u f . S o unmittelbar a u f t r e t e n d , s i n d sie f ü r e i n a n d e r in d e r Weise g e m e i n e r G e g e n s t ä n d e ; selbständige Gestalten, [118] in das Sein I des Lebens — d e n n als L e b e n hat sich h i e r d e r seiende G e g e n stand b e s t i m m t — versenkte B e w u ß t s e i n , welche füreinander die B e w e g u n g d e r absoluten A b s t r a k t i o n , alles u n m i t t e l b a r e S e i n z u vertilgen u n d n u r das r e i n negative S e i n des sichselbstgleichen B e w u ß t s e i n s zu sein, n o c h nicht vollbracht o d e r sich e i n a n d e r n o c h nicht als reines Fürsichsein, d . h . als Selbstbewußtsein dargestellt h a b e n . J e d e s ist wohl s e i n e r selbst gewiß, a b e r nicht des a n d e r e n , u n d d a r u m hat seine eigene G e w i ß h e i t v o n sich n o c h k e i n e W a h r h e i t ; d e n n s e i n e Wahrheit wäre n u r , daß sein e i g e n e s F ü r s i c h s e i n sich i h m als selbständiger G e g e n s t a n d o d e r , was dasselbe ist, d e r G e g e n s t a n d sich als diese r e i n e G e w i ß h e i t s e i n e r selbst dargestellt hätte. D i e s a b e r ist nach d e m B e g r i f f e des A n e r k e n n e n s n i c h t m ö g l i c h , als daß wie d e r a n d e r e f ü r i h n , so er f ü r den a n d e r e n , j e d e r an sich selbst d u r c h s e i n e i g e n e s T u n u n d w i e d e r d u r c h das T u n des a n d e r e n diese r e i n e A b s t r a k t i o n des F ü r s i c h s e i n s v o l l b r i n g t . D i e Darstellung s e i n e r a b e r als d e r r e i n e n A b s t r a k t i o n des S e l b s t b e wußtseins besteht d a r i n , sich als reine N e g a t i o n s e i n e r g e g e n s t ä n d l i c h e n Weise zu zeigen, o d e r es zu zeigen, an kein bestimmtes Dasein g e k n ü p f t , an die a l l g e m e i n e E i n z e l h e i t des D a s e i n s ü b e r h a u p t n i c h t , n i c h t a n das L e b e n g e k n ü p f t zu sein. Diese Darstellung ist das gedoppelte T u n : T u n des A n d e r e n u n d T u n d u r c h sich selbst. I n s o f e r n es T u n des Anderen ist, geht [119) also j e d e r auf I d e n T o d des A n d e r e n . D a r i n a b e r ist auch das zweite, das Tun durch sich selbst, v o r h a n d e n ; d e n n j e n e s schließt das D a r a n s e t z e n des e i g e n e n L e b e n s in sich. Das V e r h ä l t n i s b e i d e r S e l b s t b e w u ß t s e i n ist also s o b e s t i m m t , daß sie sich selbst u n d e i n a n d e r d u r c h d e n K a m p f a u f L e b e n u n d T o d bewähren. — Sie müssen in diesen K a m p f g e h e n , d e n n sie m ü s s e n die G e w i ß h e i t i h r e r selbst, für sich zu sein, z u r W a h r h e i t an d e m A n d e r e n u n d an i h n e n selbst e r h e b e n . U n d es ist allein das Daransetzen des L e b e n s , w o d u r c h d i e F r e i h e i t , w o d u r c h e s b e w ä h r t w i r d , daß d e m Selbstbewußtsein nicht das Sein, nicht die unmittelbare Weise, wie es auftritt.
a. autonomìa y no a u t o n o m í a de la a u t o c o n c i e n c i a
262
Este concepto puro de reconocer, de la duplicación de la autoconciencia dentro de su unidad, se ha de examinar ahora tal como su proceso aparece para la autoconciencia. Expondrá p r i m e r o el lado de la desigualdad de ambos, o el salir del término medio hacia los extremos que se contraponen como extremos. siendo uno sólo el reconocido y el otro sólo el que reconoce. De primeras, la autoconciencia es simple ser-para-sí, igual a sí misma por excluir a todo lo otro juera de sí-, a sus ojos, su esencia y objeto absoluto es/o; y en esta inmediatez, o en este ser de su I ser-para-sí, es singular. Lo que otro sea para ella, lo es como objeto inesencial. marcado con el carácter de lo negativo. Pero el otro es también una autoconciencia. Un individuo entra en escena frente a otro individuo. Entrando así, inmediatamente, en escena, son uno para otro en el modo de objetos comunes; figuras autónomas, conciencias sumergidas en el ser de la vida - p u e s como vida se ha determinado aquí el objeto que e s - , conciencias que no han completado todavía, una para otra, el movimiento de la absoluta abstracción, que consiste en aniquilar todo ser inmediato y ser sólo el ser puramente negativo de la conciencia igual a sí misma, o bien, que aún no se han expuesto una a otra como puro ser-para-sí. es decir, no se han expuesto como auíoconciencias. Desde luego, cada una está cierta de sí misma, pero no de la otra, y por eso su propia certeza de sí no tiene todavía ninguna verdad; pues su verdad sería tan sólo que su propio ser- para-sí se le hubiera presentado como objeto autónomo, o bien, lo que es lo mismo, que el objeto se hubiera presentado como esta pura certeza de sí mismo. Sin embargo, de acuerdo con el concepto de reconocer, ésto no es posible más que si cada una. la otra para ella, igual que ella para la otra, por su propia actividad y, de nuevo, por la actividad de la otra, lleva a cabo en sí misma esta abstracción pura del ser para sí. Pero la exposición de sí como la abstracción pura de la autoconciencia consiste en mostrarse como negación pura de su modo objetual, o en mostrar que no se está atado a ninguna existencia determinada, que no se está atado en absoluto a la singularidad universal de la existencia, que no se está atado a la vida. Esta exposición es la actividad doble-, actividad del otro y actividad a través de sí mismo. En la medida en que es una actividad del otro, cada uno va, entonces. a por la muerte del otro. Pero también está presente en esto la segunda actividad, la actividad por sí mismo-, pues la primera actividad conlleva el poner la propia vida en ello. La relación de estas dos autoconciencias está, pues, determinada de tal manera que ellas se ponen a prueba a sí m i s m a s y a la otra por medio de la lucha a vida o muerte. — Tienen que entrar en esta lucha, pues la certeza de sí mismas, de ser para sí. tienen que elevarla a verdad en la otra y en ellas mismas. Y es sólo poniendo la vida en ello como se pone a prueba y acredita la libertad, como se prueba y acredita que, a la autoconciencia, el ser no
[m]
262
IV. LA VERDAD DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0
nicht sein Versenktsein in die A u s b r e i t u n g des L e b e n s das Wesen. — s o n d e r n daß a n i h m n i c h t s v o r h a n d e n , was f ü r e s nicht v e r s c h w i n d e n d e s M o m e n t wäre, daß es n u r r e i n e s Fürsichsein ist. Das I n d i v i d u u m , welches das L e b e n nicht gewagt hat, k a n n wohl als Person a n e r k a n n t w e r d e n ; a b e r es hat die Wahrheit dieses A n e r k a n n t s e i n s als eines selbständigen Selbstbewußtseins nicht erreicht. E b e n s o m u ß j e d e s auf d e n T o d des A n d e r e n g e h e n , wie e s sein L e b e n daransetzt; d e n n das A n d e r e gilt i h m nicht m e h r als es selbst; sein Wesen stellt sich i h m als ein A n d e r e s d a r , es ist außer sich, es m u ß sein A u ß e r s i c h s e i n a u f h e b e n ; das A n d e r e ist m a n n i g faltig b e f a n g e n e s u n d seiendes B e w u ß t s e i n ; e s m u ß sein A n d e r s s e i n als reines F ü r s i c h s e i n o d e r als absolute N e g a t i o n a n s c h a u e n . [120]
I Diese B e w ä h r u n g a b e r d u r c h d e n T o d hebt e b e n s o die W a h r h e i t , welche d a r a u s h e r v o r g e h e n sollte, als d a m i t a u c h die G e w i ß h e i t s e i n e r selbst ü b e r h a u p t a u f ; d e n n wie das L e b e n die natürliche P o s i t i o n des Bewußtseins, die Selbständigkeit o h n e die absolute Negativität ist, so ist er die natürliche N e g a t i o n desselben, die N e g a t i o n o h n e die S e l b s t ä n d i g keit, welche also o h n e die g e f o r d e r t e B e d e u t u n g des A n e r k e n n e n s bleibt. D u r c h d e n T o d ist zwar die G e w i ß h e i t g e w o r d e n , daß b e i d e i h r L e b e n wagten u n d es an i h n e n u n d an d e m A n d e r e n verachteten; aber nicht f ü r d i e , welche d i e s e n K a m p f b e s t a n d e n . S i e h e b e n i h r i n d i e s e r f r e m d e n Wesenheit, welches das n a t ü r l i c h e Dasein ist, gesetztes Bewußtsein o d e r sie heben sich u n d werden als die f ü r sich sein w o l l e n d e n Extreme a u f g e h o b e n . Es verschwindet aber damit aus d e m S p i e l e des Wechsels das w e s e n t l i c h e M o m e n t , sich i n E x t r e m e e n t g e g e n g e s e t z t e r B e s t i m m t h e i t e n z u zersetzen; u n d die Mitte fällt in e i n e tote E i n h e i t z u s a m m e n , welche in tote, b l o ß s e i e n d e , nicht entgegengesetzte E x t r e m e zersetzt ist; u n d die b e i d e n geben u n d e m p f a n g e n sich nicht gegenseitig v o n e i n a n d e r d u r c h das B e w u ß t s e i n z u r ü c k , s o n d e r n lassen e i n a n d e r n u r g l e i c h g ü l t i g , als D i n g e , f r e i . Ihre Tat ist die abstrakte N e g a t i o n , nicht die N e g a t i o n des B e w u ß t s e i n s , welches so aufliebt, daß es das A u f g e h o b e n e aufbewahrt u n d erhält u n d h i e r m i t sein A u f g e h o b e n w e r d e n ü b e r l e b t .
[121]
I In d i e s e r E r f a h r u n g w i r d es d e m S e l b s t b e w u ß t s e i n , daß i h m das L e b e n so wesentlich als das reine Selbstbewußtsein ist. Im u n m i t t e l b a r e n Selbstbewußtsein ist das e i n f a c h e Ich d e r absolute G e g e n s t a n d , w e l c h e r aber f ü r uns o d e r an sich die absolute V e r m i t t l u n g ist u n d die bestehende Selbständigkeit zum wesentlichen M o m e n t e hat. D i e A u f l ö s u n g j e n e r e i n f a c h e n E i n h e i t ist das Resultat d e r ersten E r f a h r u n g ; es ist d u r c h sie ein reines Selbstbewußtsein u n d ein Bewußtsein gesetzt, welches nicht rein f ü r sich, s o n d e r n f ü r ein anderes, d . h . als seiendes Bewußtsein o d e r Bewußtsein
a. a u t o n o m ì a y no autonomía de la a u t o c o n c i e n c i a
263
le es esencia - n o se lo es el modo inmediato en que ella entra en escena, no se lo es su estar inmersa en la extensión de la v i d a - , sino que no hay nada en la autoconciencia que no fuera para ella un momento evanescente: que ella es solamente puro ser-para-sí. El individuo que no ha arriesgado la vida puede muy bien ser reconocido como persona: pero no ha alcanzado la verdad de este serreconocido como una autoconciencia autónoma, que se sostiene por sí misma. A s i m i s m o , según pone su vida en ello, cada autoconciencia debe ir hacia la muerte de la otra; pues lo otro no vale a sus ojos más que ella misma; su esencia se le expone como otro, está fuera de sí; tiene que cancelar su estar-fuera-de-sí; lo otro es una conciencia I que es, trabada de múltiples maneras; tiene que mirar [112] de frente a su ser otro como puro ser-para-sí o como negación absoluta. Pero este ponerse a prueba por la muerte cancela tanto la verdad que debiera brotar de ello como también, por tanto, la certeza de sí mismo en general: pues, así como la vida es la posición natural de la conciencia, la autonomía sin la negatividad absoluta, la muerte es la negación natural de la vida, la negación sin la autonomía, la cual, por tanto, se queda sin el significado de reconocimiento que estaba exigiendo. Cierto es que, por la muerte, ha advenido la certeza de que ambas arriesgaban su vida y la despreciaban en ellas y en la otra, pero no para las que han superado la prueba de esta lucha. Cancelan su conciencia puesta en esa esencialidad extraña que es la existencia natural, o se cancelan a sí, quedando así canceladas como extremos que quieren ser para sí. Pero con ello desaparece del juego de cambio el momento esencial, descomponerse en extremos dé d e t e r m i n i d a d e s contrapuestas; y el t é r m i n o medio se desploma en una unidad muerta que se descompone en extremos muertos, que meramente son, y no están contrapuestos: y ambos ni se dan ni se reciben ni devuelven mutuamente por medio de la conciencia, sino que se dejan mutuamente libres, sólo indiferentes, como cosas. Su acto es la negación abstracta, no la negación de la conciencia, la cual cancela de tal manera que asume, y lo asumido se preserva y se mantiene, sobreviviendo, por ello, a su h a b e r - s i d o cancelada . En esta experiencia le adviene a la autoconciencia que la vida le es tan esencial como la pura autoconciencia. En la autoconciencia inmediata, el yo simple es el objeto absoluto, el cual, sin embargo, para nosotros o en sí, es mediación absoluta y tiene como momento esencial la persistencia autónoma, por sí mismo. La disolución de aquella unidad simple es el resultado de la pri-
78
Aquí Hegel explícita los dos sentidos, negativo v positivo, del verbo aufheben. Intento reproducirlo en la traducción.
264
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
in d e r Gestalt d e r Dingheit ist. B e i d e M o m e n t e s i n d wesentlich; — da sie zunächst u n g l e i c h u n d entgegengesetzt s i n d u n d ihre R e f l e x i o n i n die E i n h e i t sich n o c h nicht e r g e b e n hat. so sind sie als zwei entgegengesetzte Gestalten des B e w u ß t s e i n s ; die e i n e das selbständige, w e l c h e m das F ü r sichsein, die andere das unselbständige, d e m das L e b e n o d e r das S e i n f ü r ein A n d e r e s das Wesen ist; j e n e s ist der Herr, dies der Knecht. D e r H e r r ist das fiirsich seiende Bewußtsein, aber nicht m e h r n u r der B e g r i f f d e s s e l b e n , s o n d e r n f ü r sich seiendes B e w u ß t s e i n , welches d u r c h ein anderes Bewußtsein mit sich vermittelt ist, nämlich d u r c h ein solches, zu dessen Wesen es g e h ö r t , daß es mit selbständigem Sein o d e r d e r D i n g h e i t ü b e r h a u p t synthesiert ist.
D e r H e r r bezieht sich a u f diese b e i d e n
[122] M o m e n t e , auf ein Dingals solches. I den Gegenstand der Begierde, u n d auf das Bewußtsein, dem die Dingheit das Wesentliche ist; u n d i n d e m er a) als B e g r i f f des Selbstbewußtseins u n m i t t e l b a r e B e z i e h u n g des Fürsichseins ist, a b e r b) n u n m e h r zugleich als V e r m i t t l u n g o d e r als ein F ü r s i c h s e i n , welches n u r d u r c h ein A n d e r e s f ü r sich ist, so bezieht er sich a) u n m i t t e l b a r auf beide u n d b ) mittelbar auf j e d e s d u r c h das a n d e r e . D e r H e r r bezieht sich auf den Knecht mittelbar durch das selbständige Sein-, d e n n e b e n h i e r a n ist d e r K n e c h t gehalten; es ist seine Kette, v o n der er im K a m p f e nicht abstrahieren konnte u n d d a r u m sich als unselbständig, seine Selbständigkeit in d e r D i n g h e i t z u h a b e n erwies. D e r H e r r a b e r ist die Macht ü b e r dies S e i n , d e n n er erwies im K a m p f e , daß es ihm n u r als ein Negatives gilt; i n d e m er die Macht d a r ü b e r , dies Sein aber die Macht ü b e r den A n d e r e n ist, so hat er in diesem Schlüsse diesen A n d e r e n u n t e r sich. E b e n s o bezieht sich d e r H e r r mittelbar durch den Knecht auf das Ding; d e r K n e c h t bezieht sich als Selbstbewußtsein ü b e r h a u p t auf das D i n g auch negativ u n d hebt es a u f ; aber es ist zugleich selbständig f ü r i h n , u n d er k a n n d a r u m d u r c h sein N e g i e r e n nicht bis zur V e r n i c h t u n g mit i h m fertig w e r d e n , o d e r er bearbeitet es n u r . D e m H e r r n dagegen wird durch diese Vermittlung die unmittelbare Beziehung als die r e i n e N e g a t i o n desselben o d e r d e r Genuß; was d e r B e g i e r d e n i c h t gelang, gelingt i h m , d a m i t f e r t i g zu w e r d e n u n d im G e n ü s s e sich zu [123] b e i f r i e d i g e n . D e r Begierde gelang dies nicht wegen der Selbständigkeit des D i n g e s ; d e r H e r r a b e r , d e r d e n K n e c h t zwischen e s u n d sich e i n g e s c h o b e n , schließt sich d a d u r c h n u r mit d e r U n s e l b s t ä n d i g k e i t des D i n g e s zusammen u n d genießt es rein; die Seite der Selbständigkeit aber überläßt er d e m K n e c h t e , der es bearbeitet. I n diesen beiden M o m e n t e n wird f ü r den H e r r n sein A n e r k a n n t s e i n d u r c h ein anderes Bewußtsein; d e n n dieses setzt sich in i h n e n als U n w e sentliches, e i n m a l in d e r B e a r b e i t u n g des D i n g e s , das a n d e r e Mal in d e r
a. autonomìa y no autonomía de la a u t o c o n c i e n c i a
265
mera experiencia; a través de ella han sido puestas una autoconciencia pura y una conciencia que no es puramente para sí, sino para otro, es decir, que es en cuanto conciencia ente o conciencia en la figura de la cosidad. A m b o s momentos son esenciales; — como primero están puestos de modo desigual y contrapuesto, y su reflexión todavía no ha resultado en la unidad, son en cuanto dos figuras contrapuestas de la conciencia: una. la autónoma, a la que la esencia le es el s e r - p a r a - s í ; otra, la no autónoma, a la que la esencia le es la vida o el ser para otro; aquélla es el señor, ésta es el siervo'. El señor es la conciencia que es para si, pero ya no sólo el concepto de la misma, sino la conciencia que es para sí y que está mediada consigo misma a través de otra conciencia, a saber, a través de una conciencia tal que a su esencia le pertenezca el estar sintetizada con el ser autónomo o con la cosidad en general. I El s e ñ o r se r e f i e r e a estos dos momentos, a una cosa en cuanto tal, objeto del deseo, y a la conciencia a la que la cosidad le es lo esencial; y, en tanto que a) como concepto de autoconciencia. es referencia inmediata del serpara-si, pero b) al mismo tiempo, en adelante, como mediación o como un serpara-otro que sólo a través de otro es para sí. se refiere a) inmediatamente a ambos, y b) mediatamente a cada uno a través del otro. El s e ñ o r se refiere al siervo mediatamente, a través del ser autónomo, pues es justo aquí donde está retenido el siervo; es su cadena, de la que no fue capaz de abstraerse en el combate, y se mostró por ello no autónomo, mostró tener su autonomía en la cosidad. El señor, en cambio, es el poder sobre este ser, pues él demostró en la lucha que este s e r sólo lo consideraba como algo negativo; al ser él el poder sobre este ser, y este ser el poder sobre el otro, el señor tiene en este silogismo a este otro bajo sí. A s i m i s m o , el s e ñ o r se r e f i e r e mediatamente, a través del siervo, a la cosa-, el siervo, en cuanto autoconciencia sin más. también se refiere negativamente a la cosa, y la cancela; pero ésta es, a la vez, autónoma para él, y por eso, no puede acabar con ella hasta aniquilarla por medio de la negación; o dicho en otros t é r m i n o s , el sólo la trabaja. Al señor, en cambio, por esta mediación le adviene la r e f e r e n c i a inmediata en cuanto negación pura de la cosa, o dicho en otros términos, el disfrute. Lo que el deseo no lograra, lo logra él: acabar con la cosa y satisfacerse en el goce. El deseo no lo lograba a causa de la autonomía de la cosa; pero el señor, que ha intercalado al siervo entre la cosa y él, se concatena, gracias a esto, con la no autonomía de la cosa, y puramente la disfruta; el lado de la autonomía se lo deja al siervo, que la trabaja. En estos dos momentos llega para el s e ñ o r su ser-reconocido por otra conciencia; pues ésta se pone en ambos momentos como inesencial, primero en el trabajo sobre la cosa, luego en la dependencia de un ser determinado; en ninguno de los dos puede llegar a ser dueña sobre el ser y alcanzar la negación abso-
[113]
266
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
Abhängigkeit von e i n e m bestimmten Dasein; in beiden kann es nicht über das Sein Meister werden u n d zur absoluten Negation gelangen. Es ist also h i e r i n dies
M o m e n t des A n e r k e n n e n s v o r h a n d e n ,
daß das a n d e r e
Bewußtsein sich als Fürsichsein aufhebt u n d h i e r m i t selbst das tut, was das erste gegen es tut. E b e n s o das a n d e r e M o m e n t , daß dies T u n des zweiten das eigene T u n des ersten ist; d e n n was der K n e c h t tut, ist eigentlich T u n des H e r r n ; d i e s e m ist n u r das F ü r s i c h s e i n , das Wesen; er ist die r e i n e negative Macht, der das D i n g nichts ist, u n d also das reine wesentliche T u n in diesem Verhältnisse; der K n e c h t aber ein nicht reines, s o n d e r n u n w e sentliches T u n . A b e r z u m e i g e n t l i c h e n A n e r k e n n e n f e h l t das M o m e n t , daß, was der H e r r gegen den A n d e r e n tut, er auch gegen sich selbst, u n d was d e r K n e c h t gegen sich, er auch gegen d e n A n d e r e n tue. Es ist [124] daldurch ein einseitiges u n d ungleiches A n e r k e n n e n entstanden. Das unwesentliche Bewußtsein ist h i e r i n f ü r d e n H e r r n d e r G e g e n stand, welcher die Wahrheit der G e w i ß h e i t s e i n e r selbst ausmacht. A b e r es e r h e l l t , daß d i e s e r G e g e n s t a n d s e i n e m B e g r i f f e n i c h t e n t s p r i c h t , s o n d e r n daß d a r i n , w o r i n d e r H e r r sich v o l l b r a c h t hat, i h m v i e l m e h r ganz etwas a n d e r e s g e w o r d e n als ein selbständiges B e w u ß t s e i n . N i c h t ein s o l ches ist f ü r i h n , s o n d e r n v i e l m e h r ein u n s e l b s t ä n d i g e s ; er ist also nicht des Fürsichseins als d e r Wahrheit gewiß, s o n d e r n seine Wahrheit ist v i e l m e h r das unwesentliche Bewußtsein u n d das unwesentliche T u n desselben. Die Wahrheit des selbständigen Bewußtseins ist d e m n a c h das knechtische Bewußtsein. D i e s e s e r s c h e i n t zwar zunächst außer sich u n d nicht als die Wahrheit des Selbstbewußtseins. A b e r wie die H e r r s c h a f t zeigte, daß i h r Wesen das V e r k e h r t e dessen ist, was sie sein will, so w i r d a u c h wohl die K n e c h t s c h a f t v i e l m e h r i n i h r e r V o l l b r i n g u n g z u m G e g e n t e i l e dessen w e r d e n , was sie u n m i t t e l b a r ist; sie wird als in sich zurückgedrängtes B e w u ß t sein in sich g e h e n u n d zur wahren Selbständigkeit sich u m k e h r e n . W i r sahen n u r , was die K n e c h t s c h a f t im Verhältnisse der H e r r s c h a f t ist. A b e r sie ist S e l b s t b e w u ß t s e i n , u n d was sie h i e r n a c h an u n d f ü r sich [125] selbst ist, ist n u n zu b e t r a c h t e n . Z u n ä c h s t ist f ü r die I K n e c h t s c h a f t d e r H e r r das Wesen-, also das selbständigeßirsich seiende Bewußtsein ist i h r die Wahrheit, die j e d o c h FÜR SIE n o c h nicht an ihr ist. A l l e i n sie hat diese Wahrheit d e r r e i n e n Negativität u n d des Fürsichseins in der Tat an ihr selbst; d e n n sie hat dieses Wesen an i h r erfahren'. Dies Bewußtsein hat n ä m l i c h nicht um dieses o d e r j e n e s , n o c h f ü r diesen o d e r j e n e n A u g e n b l i c k Angst gehabt, s o n d e r n u m sein ganzes Wesen; d e n n es hat die Furcht des Todes, des absoluten H e r r n , e m p f u n d e n . Es ist d a r i n i n n e r l i c h aufgelöst w o r d e n , hat durchaus in sich selbst erzittert, u n d alles Fixe hat in i h m gebebt. Diese r e i n e a l l g e m e i n e
a. autonomia y no autonomía oe la a u t o c o n c i e n c i a
267
luta. Se da aquí, entonces, el momento del reconocer, por el que la otra conciencia se pone en suspenso como s e r - p a r a - s í , y hace así ella misma lo que la primera hace frente a ella. Se da asimismo el otro momento, que esta actividad de la segunda conciencia sea la actividad propia de la primera; pues lo que hace el siervo es. propiamente, un hacer del señor; a éste sólo le es esencia el ser-parasí; él es el puro poder negativo para el que la cosa es Nada. y. por tanto, la actividad esencial pura dentro de esta relación; mientras que el siervo es una actividad no pura, sino inesencial. Mas, para el reconocer propiamente dicho falta el momento de que eso que el señor hace frente al otro lo haga también frente a sí mismo, y lo que el siervo hace frente a sí, lo haga también frente al otro. Lo que se ha originado por esta vía es un reconocer unilateral y desigual. I Esa conciencia inesencial es para el señor aquí el objeto que constituye la verdad de la certeza de sí mismo. Pero es evidente que este objeto no corresponde a su concepto, sino que allí donde el señor se ha completado a sí, lo que le ha advenido es más bien algo completamente distinto y otro que una conciencia autónoma. No hay tal para él, sino, más bien, una conciencia no autónoma; él no está, pues, cierto del ser-para-si como verdad, sino que su verdad es, más bien, la conciencia inesencial. y la actividad inesencial de ésta. De acuerdo con esto, la verdad de la conciencia autónoma es la conciencia servil. Cierto que ésta aparece al comienzo fuera de sí, y no como la verdad de la autoconciencia. Pero, así como el dominio del señor mostraba que su esencia es lo inverso de lo que quiere ser. también la servidumbre llegará, sin duda, a completarse y cumplirse más bien en lo contrario de lo que es inmediatamente; en cuanto conciencia hecha retroceder dentro de sí, irá hacia dentro de sí y se volverá hacia la verdadera autonomía. Hemos visto solamente lo que la servidumbre es en relación con el dominio del señor. Pero es autoconciencia, y lo que, en virtud de eso, ella sea en y para sí misma es lo que se habrá de examinar ahora. Al comienzo, para la servidumbre, el señor es la esencia; así, pues, a sus ojos, la conciencia autónoma que es para sí es la verdad, verdad que, sin embargo. PARA ELLA, no es todavía en ella. Sólo que, de hecho, ella, la servidumbre, tiene en ella misma esta verdad de la negatividad pura del ser-para-si, ya que ha experimentado en ella esta esencia. Y es que esta conciencia no ha tenido miedo de esto o de aquello, en este instante o en otro, sino que ha tenido miedo por su esencia toda; pues ha sentido el temor de la muerte, del señor absoluto. Al sentirlo, se ha disuelto interiormente, se ha estremecido en sí misma de medio a medio, y ha sacudido todo lo que de fijo y firme hubiera en ella. Mas este puro movimiento universal, el absoluto fluidificarse de toda subsistencia es la esencia simple de la autoconciencia, la negatividad absoluta, el puro ser-para-sí que está, por lo tanto, en esta conciencia. Este
[114]
iv. l a v e r d a D d e l a c e r t e z a d e s i mism0
268
Bewegung, das absolute Flüssigwerden alles Bestehens, ist aber das e i n f a che Wesen des Selbstbewußtseins, die absolute Negativität, das reine Fürsichsein, das h i e r m i t an d i e s e m Bewußtsein ist. D i e s M o m e n t des r e i n e n Fürsichseins ist a u c h f ü r es, d e n n im H e r r n ist es ihm sein Gegenstand. Es ist f e r n e r nicht n u r diese allgemeine A u f l ö s u n g überhaupt, s o n d e r n im D i e n e n v o l l b r i n g t es sie wirklich; es hebt d a r i n in allen einzelnen M o m e n t e n seine Anhänglichkeit an natürliches Dasein auf u n d arbeitet dasselbe hinweg. Das G e f ü h l d e r absoluten Macht a b e r ü b e r h a u p t u n d i m e i n z e l n e n des Dienstes ist n u r die A u f l ö s u n g an sich, u n d obzwar die Furcht des H e r r n der A n f a n g der Weisheit ist, so ist das Bewußtsein darin für es selbst, nicht das Fürsichsein. I126)
D u r c h die A r b e i t k o m m t es a b e r zu sich selbst. In d e m
M o m e n t e , I welches d e r B e g i e r d e im B e w u ß t s e i n des H e r r n e n t s p r i c h t , schien d e m d i e n e n d e n B e w u ß t s e i n zwar die Seite d e r u n w e s e n t l i c h e n B e z i e h u n g auf das D i n g z u g e f a l l e n z u s e i n , i n d e m das D i n g d a r i n seine Selbständigkeit behält. D i e B e g i e r d e hat sich das r e i n e N e g i e r e n des G e g e n s t a n d e s u n d d a d u r c h das u n v e r m i s c h t e S e l b s t g e f ü h l v o r b e h a l t e n . Diese B e f r i e d i g u n g ist aber deswegen selbst n u r ein V e r s c h w i n d e n , d e n n es fehlt ihr die gegenständliche Seite o d e r das Bestehen. D i e A r b e i t h i n g e g e n ist gehemmte B e g i e r d e , aufgehaltenes V e r s c h w i n d e n , o d e r sie bildet. D i e negative Beziehung auf den G e g e n s t a n d wird zur Form desselben u n d zu e i n e m Bleibenden, weil e b e n d e m A r b e i t e n d e n d e r G e g e n s t a n d Selbständigkeit hat. Diese negative Mitte o d e r das f o r m i e r e n d e Tun ist zugleich die Einzelheit o d e r das reine Fürsichsein des Bewußtseins, welches n u n in d e r A r b e i t außer es in das E l e m e n t des B l e i b e n s tritt; das a r b e i t e n d e Bewußtsein k o m m t also h i e r d u r c h zur A n s c h a u u n g des selbständigen Seins als seiner selbst. Das F o r m i e r e n hat aber nicht n u r diese positive B e d e u t u n g , daß das d i e n e n d e B e w u ß t s e i n sich d a r i n als r e i n e s Fürsichsein z u m Seienden w i r d , s o n d e r n auch die negative gegen sein erstes M o m e n t , die F u r c h t . D e n n i n d e m B i l d e n des D i n g e s w i r d i h m die e i g e n e Negativität, sein F ü r sichsein, n u r d a d u r c h z u m G e g e n s t a n d e , daß es die entgegengesetzte seie n d e Form a u f h e b t . A b e r dies g e g e n s t ä n d l i c h e Negative ist g e r a d e das
[127]
f r e m d e Wesen, v o r w e l c h e m es gelzittert hat. N u n a b e r zerstört es dies f r e m d e Negative, setzt sic/ials ein solches in das E l e m e n t des B l e i b e n s u n d w i r d h i e r d u r c h für sich selbst e i n Fürsichseiendes. Im H e r r n ist i h m das F ü r sichsein ein anderes o d e r n u r für es; in d e r Furch t ist das F ü r s i c h s e i n an ihm selbst; in d e m B i l d e n w i r d das F ü r s i c h s e i n als sein eigenes f ü r es, u n d es k o m m t zum Bewußtsein, daß es selbst an u n d f ü r sich ist. D i e F o r m w i r d d a d u r c h , daß sie hinausgesetzt w i r d , i h m n i c h t e i n A n d e r e s als es; d e n n eben sie ist sein reines F ü r s i c h s e i n , das i h m d a r i n zur Wahrheit wird. Es
a. a u t o n o m ì a y no autonomía de la a u t o c o n c i e n c i a
269
momento del puro ser-para-sí es también para ella. pues, en el señor, ella le es su objeto. Además, no sólo es esta disolución universal como tal. sino que. al servir. la consuma efectivamente-, y al consumarla, cancela en todos los momentos singulares su apegamiento a la existencia natural, y la elimina trabajando. Pero el sentimiento del poder absoluto en general, y del servicio en particular. es sólo la disolución en sí. y si bien el temor al señor es el comienzo de la sabiduría*, en ese temor, la conciencia es para ella misma, no es el ser-para-sí. Pero por medio del trabajo llega a sí misma. En el momento que corresponde al deseo en la conciencia del señor, parecía, ciertamente, que a la conciencia que sirve le toca en suerte el lado de la referencia inesencial hacia la cosa, en tanto que la cosa contiene allí su autonomía. El deseo se ha I reservado el puro negar del objeto, y así. el sentimiento de sí mismo sin mezcla. Pero esta satisfacción es. por eso mismo, sólo un desaparecer, pues le falta el lado objetual o la persistencia. El trabajo, en cambio, es deseo inhibido, retiene ese desaparecer, o dicho en otros t é r m i n o s , el trabajo forma y cultiva. La r e f e r e n c i a negativa al objeto se convierte en la forma de éste, y en algo que permanece-, porque precisamente es a ojos del que trabaja que el objeto tiene autonomía. Este término medio negativo, o la actividad que da forma, es, a la vez, la singularidad o el puro ser-para-sí de la conciencia, la cual ahora, en el trabajo, sale fuera de ella hacia el elemento del permanecer; la conciencia que trabaja llega así, entonces, a la intuición del ser autónomo en cuanto intuición de sí misma. Pero esta actividad de dar forma no tiene sólo este significado positivo de que. por ella, la conciencia que sirve, en cuanto puro ser-para-sí, llegue a serse algo que es-, sino también el significado negativo frente a su primer momento, el temor. Pues en el formar y cultivar la cosa, la propia negatividad. su s e r - p a r a sí. sólo se le convierte en objeto por que ella cancela la forma contrapuesta que es. Pero esto negativo objetual es precisamente la esencia extraña ante la se había estremecido. Mas. ahora, destruye esto negativo extraño, se pone como tal en el elemento del permanecer, y llega así a ser para sí misma una conciencia que es para sí. En el señor, el ser-para-sí le es algo otro, o es sólo para ella: en el temor, el s e r - p a r a - s í es en ella misma-, en el formar y cultivar, el s e r - p a r a - s í deviene para ella como suyo propio, y ella llega a tener conciencia de que ella misma es en y para sí. La forma, por ser expuesta fuera, no llega a serle algo distinto y otro que ella: pues, precisamente, la f o r m a es su puro s e r - p a r a - s í , que en esto se le hace verdad. Así, entonces, por este reencontrarse a sí a través de sí misma, la conciencia llega a ser sentido propio 9 , justamente en el trabajo, en
79
Sinn. que traduzco por « s e n t i d o » , tiene aquí muchas connotaciones y resonancias, que Hegel explota. Tiene el significado de «capacidad para querery determinarse conforme a las
[asi
iv. la v e r d a d de la c e r t e z a de si mism0
270
w i r d also d u r c h dies W i e d e r f i n d e n s e i n e r d u r c h sich selbst eigener Sinn, gerade in d e r A r b e i t , w o r i n es n u r fremder Sinn zu sein schien. — Es sind zu dieser R e f l e x i o n die b e i d e n M o m e n t e d e r Furcht u n d des Dienstes ü b e r h a u p t sowie des B i l d e n s n o t w e n d i g , u n d zugleich b e i d e a u f e i n e a l l g e m e i n e Weise. O h n e die Z u c h t des D i e n s t e s u n d G e h o r s a m s bleibt die F u r c h t b e i m F o r m e l l e n s t e h e n u n d v e r b r e i t e t sich n i c h t ü b e r die b e w u ß t e W i r k l i c h k e i t des D a s e i n s . O h n e das B i l d e n b l e i b t die F u r c h t i n n e r l i c h u n d s t u m m , u n d das Bewußtsein w i r d nicht f ü r e s selbst. F o r m i e r t das B e w u ß t s e i n o h n e die erste a b s o l u t e F u r c h t , so ist es n u r e i n eitler e i g e n e r S i n n ; d e n n seine F o r m o d e r Negativität ist nicht die N e g a tivität an sich; u n d sein F o r m i e r e n k a n n i h m d a h e r nicht das Bewußtsein s e i n e r als des Wesens g e b e n . Hat es n i c h t die a b s o l u t e F u r c h t , s o n d e r n [128]
n u r einige Angst ausgestanden, so ist das negative Wesen i h m ein Ä u l ß e r liches g e b l i e b e n , s e i n e S u b s t a n z ist v o n i h m n i c h t d u r c h u n d d u r c h angesteckt. I n d e m nicht alle E r f ü l l u n g e n seines n a t ü r l i c h e n Bewußtseins w a n k e n d g e w o r d e n , g e h ö r t es an sich n o c h b e s t i m m t e m S e i n a n ; d e r e i g e n e S i n n ist Eigensinn, e i n e F r e i h e i t , welche n o c h i n n e r h a l b d e r K n e c h t s c h a f t stehenbleibt. S o w e n i g i h m die r e i n e F o r m zum Wesen w e r d e n k a n n , sowenig ist sie, als A u s b r e i t u n g ü b e r das E i n z e l n e betrachtet, allgemeines Bilden, absoluter Begriff, sondern eine Geschicklichkeit, welche n u r ü b e r einiges, nicht ü b e r die a l l g e m e i n e Macht u n d das ganze gegenständliche Wesen mächtig ist.
T'29]
I
B.
F R E I H E I T DES S E L B S T B E W U S S T S E I N S ; STOIZISMUS.
SKEPTIZISMUS
U N D DAS U N G L Ü C K L I C H E B E W U S S T S E I N
D e m s e l b s t ä n d i g e n S e l b s t b e w u ß t s e i n ist e i n e s t e i l s n u r die r e i n e A b s t r a k t i o n des Ich sein Wesen, u n d a n d e r n t e i l s , i n d e m sie sich ausbildet u n d sich U n t e r s c h i e d e g i b t , w i r d dies U n t e r s c h e i d e n i h m n i c h t z u m gegenständlichen a n s i c h s e i e n d e n Wesen; dies Selbstbewußtsein w i r d also nicht e i n i n s e i n e r E i n f a c h h e i t sich w a h r h a f t u n t e r s c h e i d e n d e s o d e r i n d i e s e r a b s o l u t e n U n t e r s c h e i d u n g sich g l e i c h b l e i b e n d e s I c h . Das in sich z u r ü c k g e d r ä n g t e Bewußtsein h i n g e g e n wird sich im F o r m i e r e n als F o r m d e r g e b i l d e t e n D i n g e z u m G e g e n s t a n d e , u n d a n d e m H e r r n schaut e s das F ü r s i c h s e i n z u g l e i c h als B e w u ß t s e i n a n . A b e r d e m d i e n e n d e n B e w u ß t s e i n als s o l c h e m f a l l e n diese b e i d e n M o m e n t e — seiner selbst als selbständigen G e g e n s t a n d e s u n d dieses G e g e n s t a n d e s als eines B e w u ß t -
b. libertad de la autoconciencia
271
donde sólo parecía ser sentido extraño.— Para esta reflexión son necesarios los dos momentos, el temor y el servicio en general, así como el formar y cultivar, y, a la par. ambos lo son de un modo universal. Sin la disciplina del servicio y la obediencia, el temor se queda estancado en lo formal, y no se difunde por la efectiva realidad consciente de la existencia. Sin el cultivar y formar, el temor permanece como interior y mudo, y la conciencia no llega a ser para ella misma. Si la conciencia da forma sin el primer temor absoluto, se trata tan sólo de vanidad del sentido propio; pues su forma o negatividad no es la negatividad en sí-. y por ello, su actividad de dar forma no puede darle la conciencia de sí como esencia. Si la conciencia no ha resistido al temor absoluto, sino tan sólo a algunos miedos, la esencia negativa no deja de serle algo exterior, su substancia no está contaminada por ella de cabo a rabo. En tanto que no han temblado todos los rellenos de su conciencia natural, ella sigue perteneciendo en sí al ser determinado; el sentido propio es obstinación' . una libertad que aun I permanece estancada dentro de la servidumbre. La forma pura, igual que no puede convertírsele en esencia, tampoco es. considerada como una extensión sobre lo singular, un formar y cultivar universal, concepto absoluto, sino una destreza que sólo puede unas pocas cosas, pero no domina el poder universal y toda la esencia objetual.
B. L I B E R T A D DE LA AUTOCONCIENCIA-, EL ESTOICISMO, EL ESCEPTICISMO Y LA C O N C I E N C I A D E S D I C H A D A
A ojos de la autoconciencia autónoma, por una parte, sólo la pura abstracción del yo es su esencia, y por otra, en tanto que esa abstracción se forma y cultiva y se dota de diferencias, este diferenciar no se le convierte en una esencia objetual que-sea-en-sí; con lo que, entonces, esta autoconciencia no llega a ser algo que se diferencie verdaderamente en su simplicidad, o un yo que permanezca igual a sí en esta diferenciación absoluta. En cambio, la conciencia a la que se ha hecho retroceder dentro de sí, en el acto de dar forma, en cuanto que forma de cosas elaboradas, deviene ante sí misma un objeto, y al mismo
80
propias representaciones» (Adelung). también la « i n t e l i g e n c i a » , la « m e n t a l i d a d » , el modo de v e r y percibir. Eigensinn. Hay aquí un juego de palabras de Hegel: frente al eigenrSinn. sentido propio como intención propia, y en ese sentido, autonomía v libertad. Eigensinn significa «obstinación», «terquedad», «tozudez».
[116]
272
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
seins u n d h i e r m i t seines e i g e n e n Wesens — a u s e i n a n d e r . I n d e m aher für [130] uns o d e r an sich die Form u n d das Fürsichsein dasselbe ist u n d im
1
B e g r i f f e des
selbständigen Bewußtseins das Ansichsein das Bewußtsein ist, so ist die Seite des Ansic/iseins o d e r d e r Dingheit, welche die F o r m in d e r A r b e i t e r h i e l t , k e i n e a n d e r e S u b s t a n z als das B e w u ß t s e i n , u n d es ist u n s e i n e n e u e Gestalt des Selbstbewußtseins g e w o r d e n ; ein Bewußtsein, welches sich als die U n e n d l i c h k e i t o d e r r e i n e B e w e g u n g des B e w u ß t s e i n s das Wesen ist; welches denkt o d e r f r e i e s Selbstbewußtsein ist. D e n n nicht als abstraktes Ich, s o n d e r n als I c h , welches zugleich die B e d e u t u n g des Ansichseins hat, sich G e g e n s t a n d s e i n o d e r z u m g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen sich s o v e r h a l t e n , daß es die B e d e u t u n g des Fürsichseins des B e w u ß t s e i n s hat, f ü r welches es ist, heißt denken. — D e m Denken bewegt sich d e r G e g e n s t a n d nicht in V o r s t e l l u n g e n o d e r G e s t a l t e n , s o n d e r n i n Begriffen, d . h . i n e i n e m u n t e r s c h i e d e n e n A n s i c h s e i n , welches u n m i t t e l b a r f ü r das B e w u ß t s e i n kein u n t e r s c h i e d e n e s v o n i h m ist. Das Vorgestellte, Gestaltete, Seiende als solches hat die F o r m , etwas a n d e r e s zu sein als das B e w u ß t s e i n ; e i n B e g r i f f a b e r ist zugleich e i n Seiendes, u n d d i e s e r U n t e r s c h i e d , i n s o f e r n er an i h m selbst ist, ist sein b e s t i m m t e r I n h a l t , — a b e r d a r i n , daß d i e s e r I n h a l t e i n b e g r i f f e n e r z u g l e i c h ist,
b l e i b t e s sich s e i n e r E i n h e i t mit d i e s e m
b e s t i m m t e n u n d u n t e r s c h i e d e n e n S e i e n d e n unmittelbar bewußt, nicht wie bei d e r V o r s t e l l u n g , w o r i n es erst n o c h b e s o n d e r s sich zu e r i n n e r n hat, daß dies seine V o r s t e l l u n g sei, s o n d e r n d e r B e g r i f f ist m i r u n m i t t e l b a r [131] mein 1 B e g r i f f . Im D e n k e n bin Ich frei, weil ich n i c h t in e i n e m A n d e r e n b i n , s o n d e r n schlechthin bei m i r selbst bleibe u n d d e r G e g e n s t a n d , d e r m i r das Wesen ist, i n u n g e t r e n n t e r E i n h e i t m e i n F ü r m i c h s e i n ist; u n d m e i n e B e w e g u n g in B e g r i f f e n ist e i n e B e w e g u n g in m i r selbst. — Es ist a b e r in dieser B e s t i m m u n g dieser Gestalt des Selbstbewußtseins w e s e n t lich dies f e s t z u h a l t e n , daß sie denkendes B e w u ß t s e i n überhaupt o d e r i h r G e g e n s t a n d unmittelbare E i n h e i t des Ansichseins u n d des Fürsichseins ist. Das sich g l e i c h n a m i g e B e w u ß t s e i n , das sich v o n sich selbst abstößt, w i r d sich ansichseiendes Element; a b e r es ist sich dies E l e m e n t n u r erst als a l l g e m e i n e s Wesen ü b e r h a u p t , nicht als dies g e g e n s t ä n d l i c h e Wesen in d e r E n t w i c k l u n g u n d B e w e g u n g seines m a n n i g f a l t i g e n S e i n s . Diese Freiheit des Selbstbewußtseins hat b e k a n n t l i c h , i n d e m sie als i h r e r bewußte E r s c h e i n u n g in d e r Geschichte des Geistes aufgetreten ist, Stoizismus g e h e i ß e n . S e i n Prinzip ist, daß das Bewußtsein denkendes Wesen ist u n d etwas n u r Wesenheit f ü r dasselbe hat o d e r w a h r u n d gut f ü r es ist, als das Bewußtsein sich d a r i n als d e n k e n d e s Wesen verhält.
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
273
tiempo, en cuanto conciencia, contempla en el señor al s e r - p a r a - s í . Pero ante la conciencia servidora como tal. estos dos momentos, - e l de sí misma como objeto autónomo, y el de este objeto como una conciencia, y por ende, como su propia esencia— caen y se disocian. En tanto, sin embargo, que para nosotros o en sí la forma y el ser-para-sí son lo mismo, y que en el concepto de la conciencia autónoma el ser-en sí es la conciencia, el lado del ser-en-sí o de la cosidad, que es el que adquiere forma en el trabajo, no es, entonces, otra substancia que la conciencia, y nos ha advenido una nueva figura de la autoconciencia; una conciencia que, en cuanto infinitud, o movimiento puro de la conciencia, se es a sí esencia-, una conciencia que piensa, o que es autoconciencia libre. Pues, serse objeto, no como jo abstracto, sino como un yo que tiene al mismo tiempo el significado del ser-en-sí. o comportarse respecto a la esencia objetual de manera tal que ésta tenga el significado del ser-para-sí de la conciencia para la que es: eso es lo que se llama pensar. —Para el pensar, el objeto no se mueve en representaciones, ni en f i g u r a s , sino en conceptos, es decir, en un s e r - e n - s í diferente que, de modo inmediato, no es para la conciencia I algo diferente de ella. Lo representado, lo que ha recibido figura, lo ente, tiene, en cuanto tal. la forma de ser algo otro y distinto que la conciencia; mientras que un concepto es, a la vez. un ente —y esta diferencia, en la medida en que está en él mismo, es su contenido determinado—; pero, siendo este contenido, a la vez. un contenido concebido, la conciencia permanece inmediatamente consciente de su unidad con este ente determinado y diferenciado; no como en el caso de la representación, donde primero tiene que acordarse especialmente de que esa es su representación; sino que el concepto me es inmediatamente mi concepto. Al pensar, yo soy libre, porque no soy en otro, sino que, simplemente, p e r m a nezco en mi mismo, cabe mí, y el objeto que me es esencia es, en una unidad inseparable, mi s e r - p a r a - m í ; y mi movimiento en los conceptos es un movimiento dentro de mí mismo.— Pero en esta determinación de esta figura de la autoconciencia se ha de retener esencialmente que tal figura es conciencia pensante en general, o que su objeto es unidad inmediata del ser-en-sí y del ser-parasí. La conciencia homónima a sí que se repele de sí misma deviene, a sus p r o pios ojos, elemento que-es-en-sí; pero, de primeras, sólo ella se es este elemento como esencia universal en general, no como esta esencia objetual dentro del desarrollo y movimiento de su ser múltiple. Como es bien sabido, a esta libertad de la autoconciencia, en tanto que entra en escena como su aparición consciente en la historia del espíritu, se le ha llamado Estoicismo. Su principio es que la conciencia es esencia pensante, y que algo sólo tiene esencialidad para ella, o es verdadero y bueno para ella, en cuanto la conciencia se comporte hacia ello como esencia pensante.
[117]
274
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
D i e v i e l f a c h e sich i n sich u n t e r s c h e i d e n d e A u s b r e i t u n g , V e r e i n z e l u n g u n d Verwicklung des L e b e n s ist d e r G e g e n s t a n d , gegen welchen die B e g i e r d e u n d die A r b e i t tätig ist. Dies v i e l f a c h e T u n hat sich n u n in die [132] e i n f a c h e U n t e r s c h e i d u n g z u s a m l m e n g e z o g e n , welche in d e r r e i n e n B e w e g u n g des D e n k e n s ist. N i c h t d e r U n t e r s c h i e d , w e l c h e r sich als bestimmtes Ding o d e r als Bewußtsein eines bestimmten natürlichen Daseins, als e i n G e f ü h l o d e r als Begierde u n d Queck für dieselbe, ob er d u r c h das eigene o d e r d u r c h ein fremdes Bewußtsein gesetzt sei, hat m e h r Wesenheit, s o n d e r n allein d e r U n t e r s c h i e d , d e r ein gedachter o d e r u n m i t t e l b a r nicht v o n m i r u n t e r s c h i e d e n ist. D i e s B e w u ß t s e i n ist somit negativ g e g e n das V e r h ä l t n i s d e r H e r r s c h a f t u n d K n e c h t s c h a f t ; sein T u n ist, in der H e r r s c h a f t nicht seine Wahrheit an d e m K n e c h t e zu h a b e n , n o c h als K n e c h t seine Wahrheit an d e m W i l l e n des H e r r n u n d a n s e i n e m D i e n e n , s o n d e r n wie a u f d e m T h r o n e so in d e n Fesseln, in aller Abhängigkeit seines e i n z e l n e n Daseins f r e i zu sein u n d die Leblosigkeit sich zu e r h a l t e n , welche sich b e s t ä n d i g aus d e r B e w e g u n g des D a s e i n s , aus d e m W i r k e n wie aus d e m L e i d e n , in die einfache Wesenheit des Gedankens zurückzieht. D e r E i g e n s i n n ist die F r e i h e i t , die an e i n e E i n z e l h e i t sich befestigt u n d innerhalb d e r K n e c h t s c h a f t steht, d e r S t o i z i s m u s a b e r die F r e i h e i t , welche u n m i t t e l b a r i m m e r aus i h r h e r u n d in die reine Allgemeinheit des G e d a n k e n s z u r ü c k k o m m t ; als a l l g e m e i n e F o r m des Weltgeistes n u r i n d e r Z e i t e i n e r a l l g e m e i n e n F u r c h t u n d Knechtschaft, aber auch einer allgemeinen B i l d u n g auftreten konnte, welche das B i l d e n bis z u m D e n k e n gesteigert hatte. [133)
I Ob n u n zwar d i e s e m S e l b s t b e w u ß t s e i n w e d e r e i n a n d e r e s als es n o c h die r e i n e A b s t r a k t i o n des Ich das Wesen ist, s o n d e r n Ich, welches das A n d e r s s e i n , a b e r als gedachten U n t e r s c h i e d an i h m hat, so daß es in s e i n e m A n d e r s s e i n u n m i t t e l b a r in sich zurückgekehrt ist, so ist dies sein Wesen zugleich n u r e i n abstraktes Wesen. D i e F r e i h e i t des S e l b s t b e w u ß t seins ist gleichgültig g e g e n das n a t ü r l i c h e D a s e i n , hat d a r u m dieses ebenso frei entlassen, u n d die Reflexion ist e i n e gedoppelte. D i e Freiheit im G e d a n k e n hat n u r den reinen Gedanken zu i h r e r W a h r h e i t , die o h n e die E r f ü l l u n g des L e b e n s ist, u n d ist also a u c h n u r d e r B e g r i f f d e r F r e i h e i t , n i c h t die l e b e n d i g e Freiheit selbst; d e n n i h r ist n u r erst das Denken ü b e r h a u p t das Wesen, die F o r m als s o l c h e , welche v o n d e r S e l b s t ä n d i g k e i t d e r D i n g e weg i n sich z u r ü c k g e g a n g e n ist. I n d e m a b e r die I n d i v i d u a l i t ä t als h a n d e l n d sich l e b e n d i g d a r s t e l l e n o d e r als d e n k e n d die l e b e n d i g e Welt als ein System des G e d a n k e n s fassen sollte, so m ü ß t e in dem Gedanken selbst f ü r j e n e A u s b r e i t u n g ein Inhalt dessen, was gut, f ü r diese, was w a h r ist, liegen ; damit durchaus in d e m j e n i g e n , was für das Bewußtsein ist, kein anderes I n g r e d i -
B. LIBERTAD DE LA AUToCoNCIENCIA
275
La expansión de la vida, plural y diferenciándose dentro de si, su singularización y entreveramiento, son el objeto contra el que actúan el deseo y el trabajo. Ahora, esta actividad plural se ha contraído en la diferenciación simple que hay en el movimiento puro del pensar. No es ya la diferencia que se es a sí como cosa determinada, o como conciencia de una existencia natural determinada. como un sentimiento, o como deseo y finalidad para éste, ya venga puesta ésta por la conciencia propia o por una conciencia extraña, lo que tiene esencia lidad; sino que únicamente la tiene la diferencia que sea una d i f e r e n c i a p e n sada, o que no sea inmediatamente diferente de mí. Esta conciencia es, por ende, negativa frente a la relación del señorío y la servidumbre; su actividad es tal que. si ocupa el señorío, no tiene su verdad en el siervo, y si es siervo, tampoco tiene su verdad en la voluntad del señor y en el servicio de éste, sino que, lo m i s m o sentada en el trono que atada con cadenas*, cualquiera que sea la dependencia de su existencia singular, es libre, y conserva para sí la apatía que se retira continuamente del movimiento de la existencia, tanto del obrar como del padecer, y se recoge en la esencialidad simple del pensamiento. La obstinación I es la libertad que se aferra a una singularidad y se queda detenida dentro de la servidumbre, mientras que el estoicismo es la libertad que. a partir inmediatamente de ella, retorna a la universalidad pura del pensamiento; en cuanto forma universal del espíritu del mundo, sólo podía entrar en escena en la época en que el temor y la servidumbre eran universales, pero también en la época de una cultura universal que había elevado la práctica de formar y cultivar hasta el pensamiento. Ahora bien, aunque para esta autoconciencia la esencia no sea ni otro distinto de ella ni la abstracción pura del yo, sino el yo que tiene al ser-otro en él —pero como d i f e r e n c i a pensada, de tal manera que. en su ser otro, ha retornado inmediatamente dentro de sí— aún así, al mismo tiempo, esta esencia suya sólo es una esencia abstracta. La libertad de la autoconciencia es indiferente frente a la existencia natural, por lo que ha dejado igualmente libre a ésta, y la reflexión es una reflexión doble. La libertad en el pensamiento no tiene por verdad suya más que al pensamiento puro, una verdad que no se ha llenado de vida; también es, entonces, solamente el concepto de la libertad, no la libertad viva misma; pues, para ella, la esencia, de p r i m e r a s , es sólo el pensar sin más. la forma como tal que. alejada de la autonomía de las cosas, ha retornado dentro de sí. Pero, en tanto que la individualidad, en cuanto que es agente, debería presentarse viva, o. en cuanto que es pensante, debería captar el mundo vivo como un sistema de pensamiento, en el pensamiento mismo tendría que residir para cada expansión un contenido de lo que es bueno para ésta, de lo que es verdadero; ello, con el f i n de que en aquello que es para la conciencia no haya abso-
[u8]
276
iv. l a v e r d a D d e l a c e r t e z a d e s i mism0
ens wäre als d e r B e g r i f f , d e r das Wesen ist. A l l e i n so wie er h i e r als Abstraktion v o n d e r M a n n i g f a l t i g k e i t d e r D i n g e sich a b t r e n n t , hat er keinen Inhalt an ihm selbst, s o n d e r n einen gegebenen. Das B e w u ß t s e i n vertilgt d e n [134] Inhalt wohl als ein f r e m d e s Sein, i n d e m es i h n denkt-, a b e r d e r B e l g r i f f ist bestimmter B e g r i f f , u n d diese Bestimmtheit desselben ist das F r e m d e , das er an ihm hat. D e r Stoizismus ist d a r u m in Verlegenheit g e k o m m e n , als er, wie d e r A u s d r u c k w a r , n a c h d e m Kriterium d e r W a h r h e i t ü b e r h a u p t g e f r a g t w u r d e , d . h . eigentlich nach e i n e m Inhalte des Gedankens selbst. A u f die Frage an i h n , mos gut u n d w a h r ist, hat er w i e d e r das inhaltlose D e n k e n selbst zur A n t w o r t g e g e b e n : in d e r V e r n ü n f t i g k e i t soll das Wahre u n d G u t e b e s t e h e n . A b e r diese Sichselbstgleichheit des D e n k e n s ist n u r wieder die r e i n e F o r m , in welcher sich nichts b e s t i m m t ; die a l l g e m e i n e n Worte v o n d e m W a h r e n u n d G u t e n , d e r Weisheit u n d d e r T u g e n d , b e i w e l c h e n e r s t e h e n b l e i b e n m u ß , s i n d d a h e r wohl i m a l l g e m e i n e n e r h e b e n d , a b e r weil sie in der Tat zu keiner A u s b r e i t u n g des Inhalts k o m m e n k ö n n e n , f a n g e n sie bald an, Langeweile zu m a c h e n . Dieses d e n k e n d e Bewußtsein so, wie es sich b e s t i m m t hat, als die abstrakte Freiheit, ist also n u r die unvollendete Negation des Andersseins; aus d e m Dasein n u r in sich zurückgezogen, hat es sich nicht als absolute N e g a tion desselben an ihm vollbracht. D e r Inhalt gilt ihm zwar n u r als Gedanke, aber dabei auch als bestimmter, u n d die Bestimmtheit als solche zugleich. D e r Skeptizismus ist die R e a l i s i e r u n g d e s j e n i g e n , wovon d e r Stoizismus n u r d e r B e g r i f f , — u n d die w i r k l i c h e E r f a h r u n g , was die F r e i h e i t des [135] G e d a n k e n s I ist; sie ist an sich das Negative u n d m u ß sich so darstellen. Mit d e r R e f l e x i o n des Selbstbewußtseins i n d e n e i n f a c h e n G e d a n k e n s e i n e r selbst ist ihr g e g e n ü b e r in d e r Tat aus d e r U n e n d l i c h k e i t das selbständige Dasein o d e r die b l e i b e n d e Bestimmtheit herausgefallen; im Skeptizismus wird n u n ftir das Bewußtsein die gänzliche Unwesentlichkeit u n d U n s e l b s t ä n digkeit dieses A n d e r e n ; d e r G e d a n k e wird zu d e m vollständigen, das S e i n d e r vielfach bestimmten Welt v e r n i c h t e n d e n D e n k e n , u n d die Negativität des f r e i e n Selbstbewußtseins w i r d sich a n dieser m a n n i g f a l t i g e n G e s t a l t u n g des L e b e n s zur r e a l e n Negativität. — Es e r h e l l t , daß, wie d e r S t o i z i s m u s d e m Begriffe des selbständigen Bewußtseins, das als V e r h ä l t n i s d e r H e r r s c h a f t und Knechtschaft erschien, entspricht, so entspricht der Skeptizismus d e r Realisierung d e s s e l b e n als d e r negativen R i c h t u n g auf das A n d e r s s e i n , der B e g i e r d e u n d der A r b e i t . A b e r w e n n die B e g i e r d e u n d die A r b e i t die N e g a t i o n n i c h t f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n a u s f ü h r e n k o n n t e n , s o w i r d d a g e g e n diese p o l e m i s c h e R i c h t u n g g e g e n die v i e l f a c h e S e l b s t ä n d i g k e i t d e r D i n g e v o n E r f o l g s e i n , weil sie als i n sich v o r h e r v o l l e n d e t e s f r e i e s
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
277
lutamente ningún otro ingrediente distinto del concepto, que es la esencia. Sólo que el concepto, igual que, en cuanto abstracción, se separa aquí de la multiplicidad de las cosas, tampoco tiene ningún contenido en él mismo, sino un contenido dado. No cabe duda de que. al pensario. la conciencia aniquila el contenido en cuanto ser extraño: pero el concepto es concepto determinado, y esta determinidad del concepto es lo extraño que éste tiene en él. Por eso, el estoicismo se quedaba perplejo cuando se le preguntaba, como dice la expresión, por el criterio de verdad en general, es decir, por un contenido de pensamiento mismo propiamente dicho. A la pregunta que se le hacía de lo que es bueno y verdadero, volvía a dar por respuesta el pensar carente de contenido-, lo verdadero y lo bueno debían consistir en la racionalidad, en la adecuación a la razón*. Pero esta seipseigualdad del pensar vuelve a ser tan sólo la forma pura, en la cual no se determina nada: de ahí que las palabras universales de lo verdadero y lo bueno, de la sabiduría y la virtud, en las que él quería detenerse, produjeran, en términos generales, cierta elevación: pero como, de hecho, no podían de ningún modo expandir el contenido, muy pronto empezaron a resultar aburridas. Esta conciencia pensante, tal como ella se ha determinado, como libertad abstracta, es, entonces, sólo la negación inacabada del ser-otro; habiéndose retirado de la existencia para recogerse dentro de si. no se ha completado en ella como negación absoluta de ese ser-otro. I Cierto es que, a sus ojos, el contenido vale sólo como pensamiento, pero justamente también como p e n s a miento determinado, y al mismo tiempo, la determinidad vale como tal. El escepticismo es la realización de aquello de lo que el estoicismo es sólo el concepto... y la experiencia efectiva de lo que es la libertad del pensamiento; ésta es en-sí lo negativo, y así es como tiene que presentarse. Con la reflexión de la autoconciencia en el pensamiento simple de ella misma, ha venido a caer frente a ella, en efecto, d e s p r e n d i é n d o s e de la infinitud, la existencia autónoma o la determinidad que permanece: ahora, en el escepticismo, adviene para la conciencia toda la índole inesencial y falta de autonomía de eso otro; el pensamiento se convierte en el pensar entero que aniquila el s e r del mundo pluralmente determinado, y la negatividad de la autoconciencia libre se convierte en negatividad real en esta configuración múltiple de la vida. — Es evidente que. así como el estoicismo corresponde al concepto de conciencia autónoma que aparecía como relación de señorío y servidumbre, el escepticismo corresponde a la realización de dicha relación en cuanto orientación negativa hacia el s e r - o t r o . en cuanto deseo y trabajo. Pero si el deseo y el trabajo no podían ejecutar la negación para la autoconciencia, en cambio, esta orientación polémica hacia la autonomía plural de las cosas sí tendrá éxito, porque se vuelve contra ellas en cuanto autoconciencia libre previamente acabada dentro
278
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
Selbstbewußtsein sich gegen sie kehrt; b e s t i m m t e r , weil sie das Denken o d e r die U n e n d l i c h k e i t an ihr selbst hat u n d h i e r i n die Selbständigkeiten nach i h r e m U n t e r s c h i e d e i h r n u r als v e r s c h w i n d e n d e G r ö ß e n s i n d .
Die
[136] U n t e r s c h i e d e , welche im r e i n e n D e n k e n s e i n e r selbst n u r die A b i s t r a k t i o n d e r U n t e r s c h i e d e s i n d , w e r d e n h i e r zu allen U n t e r s c h i e d e n u n d alles u n t e r s c h i e d e n e S e i n zu e i n e m U n t e r s c h i e d e des Selbstbewußtseins. H i e r d u r c h hat sich das Tun des Skeptizismus ü b e r h a u p t u n d die Mise desselben b e s t i m m t . Er zeigt die dialektische Bewegung a u f , welche die s i n n l i che G e w i ß h e i t , die W a h r n e h m u n g u n d d e r V e r s t a n d ist, sowie a u c h die U n w e s e n h e i t d e s j e n i g e n , was i n d e m V e r h ä l t n i s s e des H e r r s c h e n s u n d des D i e n e n s u n d was f ü r das abstrakte D e n k e n selbst als Bestimmtes gilt. J e n e s V e r h ä l t n i s faßt e i n e bestimmte Wfoe zugleich in sich, in welcher auch sittliche Gesetze als G e b o t e d e r H e r r s c h a f t v o r h a n d e n s i n d ; die B e s t i m m u n g e n i m abstrakten D e n k e n a b e r s i n d B e g r i f f e d e r W i s s e n s c h a f t , i n welche sich das inhaltslose D e n k e n ausbreitet u n d d e n B e g r i f f auf e i n e in d e r Tat n u r ä u ß e r l i c h e Weise a n das i h m s e l b s t ä n d i g e S e i n , das s e i n e n Inhalt ausmacht, hängt u n d n u r bestimmte B e g r i f f e als geltende hat, es sei, daß sie auch r e i n e A b s t r a k t i o n e n s i n d . Das Dialektische als negative Bewegung, wie sie unmittelbar ist, erscheint d e m Bewußtsein zunächst als etwas, d e m es p r e i s g e g e b e n u n d das nicht durch es selbst ist. Als Skeptizismus hingegen ist sie M o m e n t des Selbstbewußtseins, welchem es nicht geschieht, daß i h m , o h n e zu wissen wie, sein Wahres u n d Reelles verschwindet, s o n d e r n welches in der Gewißheit seiner Freiheit [137] dies andere f ü r reell sich I G e b e n d e selbst verschwinden läßt; nicht n u r das Gegenständliche als solches, s o n d e r n sein eigenes Verhalten zu i h m , w o r i n es als gegenständlich gilt u n d geltend gemacht wird, also auch sein Wahrnehmen sowie sein Befestigen dessen, was es in G e f a h r ist zu verlieren, die Sophisterei u n d sein aus sich bestimmtes u n d festgesetztes Wahres; d u r c h welche selbstbewußte N e g a t i o n es die Gewißheit seiner Freiheit sich für sich selbst ver schafft, die E r f a h r u n g derselben hervorbringt u n d sie dadurch zur Wahrheit erhebt. Was verschwindet, ist das B e s t i m m t e o d e r d e r U n t e r s c h i e d , d e r , auf welche Weise u n d woher es sei, als fester u n d unwandelbarer sich aufstellt. Er hat nichts B l e i b e n d e s an i h m u n d muß d e m D e n k e n verschwinden, weil das U n t e r s c h i e dene eben dies ist, nicht an ihm selbst zu sein, s o n d e r n seine Wesenheit n u r in e i n e m A n d e r e n zu h a b e n ; das D e n k e n aber ist die Einsicht in diese N a t u r des U n t e r s c h i e d e n e n , es ist das negative Wesen als einfaches. Das skeptische Selbstbewußtsein erfährt also in d e m Wandel alles dessen, was sich f ü r es befestigen will, seine eigene Freiheit als d u r c h es selbst sich gegeben u n d erhalten; es ist sich diese Ataraxie des sich selbst Denkens,
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
279
de sí; dicho de modo más determinado, porque tiene en ella misma el pensar o la infinitud, y de ese modo, a sus ojos, esas cosas autónomas c o n f o r m e a sus diferencias, sólo son en cuanto magnitudes evanescentes. Las diferencias, que, dentro del pensar puro de ella misma, sólo son la abstracción de las d i f e r e n cias. se convierten aquí en todas las diferencias, y todo ser diferente se convierte en una diferencia de la autoconciencia. Con esto hemos determinado la actividad del escepticismo en general, y el modo del mismo. El señala el movimiento dialéctico que es la certeza sensorial, la percepción y el entendimiento; así como también la falta de esencialidad de lo que, en la relación de d o m i n a r y servir, y para el pensar abstracto m i s m o , vale como algo determinado. Esa relación c o m p r e h e n d e dentro sí, al m i s m o tiempo, un modo determinado en el que también están presentes las leyes éticas como mandatos de dominio; pero las determinaciones que hay dentro del pensar abstracto son conceptos de la ciencia en los que el p e n s a r carente de contenido se expande, cuelga el concepto, de un modo que de hecho sólo es externo, del ser que a sus ojos es autónomo, el ser que constituye su contenido, y tiene por válidos solamente conceptos determinados, a no ser que sean también absracciones puras. El movimiento dialéctico en cuanto negativo, tal como es inmediatamente, le aparece a la conciencia primero como algo a lo que ella ha sido entregada, y que no es gracias a ella. En cuanto escepticismo, en cambio, ese movimiento es un momento de la autoconciencia, I a la cual no le acontece que. sin que ella sepa cómo, le desapárezcan lo que ella tiene por verdadero y real suyos, sino que ella, en la certeza de su libertad, hace desaparecer esto que se ofrece como real; no sólo lo objetual como tal, sino su propio comportamiento hacia ello, en el que vale como objetual. y es hecho valer; esto es. también hace desaparecer su percibir, así como su fijar firmemente lo que ella, la conciencia, está en peligro de perder, la sofistería' y lo que la conciencia tiene por verdadero, determinado y firmemente sentado a partir de sí; a través de esta negación autoconsciente se procura para sí misma la certeza de su libertad, produce la experiencia de ésta y la eleva por esta vía hasta la verdad. Lo que desaparece es lo determinado, o la diferencia que, sea de la manera que sea y venga de donde venga, se plantea como diferencia f i r m e e inalterable. No tiene en ella nada permanente, y puesta ante los ojos del pensar, tiene que desaparecer, porque lo diferente es precisamente esto: no ser en ello mismo, sino tener su esencialidad solamente en otro; pero el pensar es la intelección dentro de esta naturaleza de lo d i f e rente. es la esencia negativa en cuanto simple. La conciencia escéptica, entonces, en la mutación de todo lo que quiere fijarse sólidamente para ella, hace la experiencia de su propia libertad como
[120]
281
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
die unwandelbare u n d wahrhafte Gewißheit seiner selbst. Sie geht nicht aus e i n e m F r e m d e n , das seine vielfache Entwicklung in sich zusammenstürzte, als ein Resultat h e r v o r , welches sein W e r d e n h i n t e r sich hätte; s o n d e r n das [138] Bewußtsein selbst ist die absolute dialektische Unruhe, I dieses G e m i s c h von s i n n lichen u n d gedachten Vorstellungen, deren Unterschiede zusammenfallen u n d deren Gleichheit sich ebenso — d e n n sie ist selbst die Bestimmtheit gegen das Ungleiche —wieder auflöst. Dies Bewußtsein ist a b e r eben h i e r i n in der Tat, statt sichselbstgleiches Bewußtsein zu sein, n u r e i n e schlechthin zufällige Verwirrung, der Schwindel e i n e r sich i m m e r erzeugenden U n o r d n u n g . Es ist diesfür sich selbst; d e n n es selbst erhält u n d bringt diese sich bewegende V e r w i r r u n g h e r v o r . Es b e k e n n t sich d a r u m auch dazu, es b e k e n n t , e i n ganz zufälliges, einzelnes Bewußtsein zu sein — ein Bewußtsein, das empirisch ist, sich nach d e m richtet, was keine Realität f ü r es hat, d e m gehorcht, was ihm kein Wesen ist, das tut u n d zur Wirklichkeit bringt, was ihm keine Wahrheit hat. A b e r e b e n s o , wie es sich auf diese Weise als einzelnes, zufälliges u n d in d e r Tat tierisches L e b e n u n d verlorenes Selbstbewußtsein gilt, macht es sich im Gegenteile auch wieder zum allgemeinen sichselbstgleichen; d e n n es ist die Negativität aller Einzelheit u n d alles Unterschiedes. V o n dieser Sichselbstgleichheit o d e r in ihr selbst vielmehr fällt es wieder in j e n e Zufälligkeit u n d V e r w i r r u n g zurück, d e n n eben diese sich bewegende Negativität hat es n u r mit E i n z e l n e m zu tun u n d treibt sich mit Z u f ä l l i g e m h e r u m . Dies Bewußtsein ist also diese bewußtlose Faselei, von dem einen Extreme des sichselbstglei[139] chen Selbstbewußtseins zum a n d e r n des i zufälligen, verworrenen u n d v e r w i r r e n d e n Bewußtseins h i n ü b e r - u n d h e r ü b e r z u g e h e n . E s selbst b r i n g t diese b e i d e n G e d a n k e n s e i n e r selbst nicht z u s a m m e n ; es e r k e n n t seine Freiheit einmal als E r h e b u n g ü b e r alle V e r w i r r u n g u n d alle Zufälligkeit des Daseins u n d bekennt sich ebenso das andere Mal wieder als ein Zurückfallen in die Unwesentlichkeit u n d als ein H e r u m t r e i b e n in ihr. Es läßt d e n unwesentlic h e n Inhalt in s e i n e m D e n k e n v e r s c h w i n d e n , a b e r e b e n d a r i n ist es das Bewußtsein eines U n w e s e n t l i c h e n ; es spricht das absolute Verschwinden aus, aber das Aussprechen IST, u n d dies Bewußtsein ist das ausgesprochene V e r schwinden; es spricht die Nichtigkeit des S e h e n s , H ö r e n s usf. aus, u n d es sieht, hört usf. selbst; es spricht die Nichtigkeit der sittlichen Wesenheiten aus u n d macht sie selbst zu den Mächten seines H a n d e l n s . S e i n T u n u n d seine Worte widersprechen sich i m m e r , u n d ebenso hat es selbst das gedoppelte widersprechende Bewußtsein der Unwandelbarkeit u n d Gleichheit u n d der völligen Zufälligkeit u n d Ungleichheit mit sich. A b e r es hält diesen W i d e r spruch seiner selbst auseinander u n d verhält sich dar über wie in seiner rein negativen Bewegung überhaupt. Wird ihm die Gleichheit aufgezeigt, so zeigt es
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
282
otorgada y conservada por ella misma: es esta ataraxia del pensarse a sí misma, la certeza de sí misma, inmutable y de verdad. Tal certeza no se desprende de algo extraño que derrumbara dentro de sí su múltiple desarrollo como un resultado que tuviera un devenir detrás: sino que la propia conciencia es la inquietud dialéctica absoluta, esa mezcla de representaciones sensoriales y pensadas cuyas diferencias coinciden y cuya igualdad - p o r ser ella misma la determinidad frente a lo desigual— vuelve, en la m i s m a medida, a disolverse. Pero aquí, de hecho, esta conciencia, en lugar de conciencia igual a sí misma, no es ni más ni menos que una confusión azarosa, el vértigo de un desorden que está siempre engendrándose. Lo es para si misma; pues ella misma conserva y produce esta confusión en movimiento. Por eso. también confiesa serlo, confiesa ser una conciencia totalmente contingente, singular•. una conciencia que es empírica, que se rige por lo que no tiene ninguna realidad para ella, que obedece a lo que a sus ojos no es esencia, que hace y lleva hasta la realidad efectiva lo que a sus ojos no tiene verdad. Pero, en la misma medida, igual que a sí misma se considera una vida singular, contingente y. de hecho, animal*, una autoconcienciaperdida. también, al contrario, hace a su vez de sí una conciencia universal e igual a sí misma-, pues ella es la negatividad de toda singularidad y de toda diferencia. Desde esta seipseigualdad. o más bien dentro de ella misma, vuelve a caer en esa contingencia y confusión, pues justo esta negatividad semoviente trata sólo con lo singular, y anda ocupada con lo contingente. Esta conciencia es. entonces. ese desatino sin conciencia, I consistente en andar yendo y viniendo desde el extremo de la autoconciencia seipseigual hasta el otro de la conciencia contingente, c o n f u n d i d a y confundente. Ella m i s m a no llega a juntar estos dos pensamientos de sí misma: por un lado reconoce su libertad como elevación por encima de toda c o n f u s i ó n y toda contingencia de existir, y por otro lado vuelve a confesarse como un recaer en la condición inesencial y un estar ocupada con ella. Hace desaparecer el contenido inesencial dentro de su pensar, pero justamente al hacer eso es la conciencia de algo inesencial; enuncia el desaparecer absoluto, pero el enunciar ES. y esta conciencia es el desaparecer e n u n ciado: enuncia la nulidad del ver. del oír. etcétera, y ella misma ve. oye. etcétera; enuncia la nulidad de las esencialidades éticas, y se constituye en los poderes de su obrar. Siempre se contradicen su hacer y sus palabras, y ella misma tiene igualmente consigo la doble conciencia contradictoria de la inmutabilidad y la igualdad, de la completa contingencia y la desigualdad. Pero mantiene separada esta contradicción que es de ella m i s m a ; y se comporta respecto a ella como lo hace en general en su movimiento puramente negativo. Si se le señala la igualdad, ella señala la desigualdad; y cuando se le pone delante esta última, que ella acaba de enunciar, pasa ella a señalar la igualdad; de hecho, su pala-
[121]
282
iv. l a v e r d a D d e l a c e r t e z a d e s i mism0
die Ungleichheit a u f ; u n d i n d e m i h m diese, die es eben a u s g e s p r o c h e n hat, jetzt vorgehalten wird, so geht es z u m A u f z e i g e n d e r Gleichheit ü b e r ; sein [140] G e r e d e ist in d e r Tat ein G e z a n k e e i g e n s i n n i g e r J u n i g e n , d e r e n e i n e r A sagt, w e n n d e r a n d e r e B , u n d wieder B , w e n n d e r a n d e r e A , u n d die sich d u r c h d e n W i d e r s p r u c h mit sich selbst die F r e u d e e r k a u f e n , miteinander im Widerspruche zu bleiben. Im Skeptizismus e r f ä h r t das B e w u ß t s e i n in Wahrheit sich als ein in sich selbst widersprechendes Bewußtsein; es geht aus dieser E r f a h r u n g eine neue Gestalt h e r v o r , welche die zwei G e d a n k e n z u s a m m e n b r i n g t , die d e r S k e p t i z i s m u s a u s e i n a n d e r h ä l t . D i e G e d a n k e n l o s i g k e i t des S k e p t i z i s m u s ü b e r sich selbst m u ß v e r s c h w i n d e n , weil es in d e r Tat ein B e w u ß t s e i n ist, welches diese b e i d e n Weisen an i h m hat. Diese n e u e Gestalt ist h i e r d u r c h ein solches, welchesßirsich das g e d o p p e l t e B e w u ß t s e i n s e i n e r als des sich b e f r e i e n d e n , u n w a n d e l b a r e n u n d sichselbstgleichen u n d s e i n e r als des absolut sich v e r w i r r e n d e n u n d v e r k e h r e n d e n u n d das Bewußtsein dieses seines W i d e r s p r u c h s ist. — Im Stoizismus ist das Selbstbewußtsein die e i n f a c h e Freiheit seiner selbst; im Skeptizismus realisiert sie sich, vernichtet die a n d e r e Seite des b e s t i m m t e n D a s e i n s , a b e r v e r d o p p e l t sich v i e l m e h r u n d ist sich n u n e i n Z w e i f a c h e s . H i e r d u r c h ist die V e r d o p p l u n g , welche f r ü h e r an zwei E i n z e l n e , an d e n H e r r n u n d d e n K n e c h t , sich verteilte, in E i n e s e i n g e k e h r t ; die V e r d o p p l u n g des Selbstbewußtseins in sich selbst, welche im B e g r i f f e des Geistes wesentlich ist, ist h i e r m i t v o r h a n d e n , a b e r n o c h nicht ihre E i n h e i t , u n d das unglückliche Bewußtsein ist das B e w u ß t s e i n [141] seiner I als des gedoppelten, n u r w i d e r s p r e c h e n d e n Wesens. D i e s e s unglückliche, in sich entzweite B e w u ß t s e i n m u ß also, weil d i e s e r W i d e r s p r u c h seines Wesens sich ein Bewußtsein ist, in d e m e i n e n B e w u ß t sein i m m e r auch das a n d e r e h a b e n u n d so aus j e d e m u n m i t t e l b a r , i n d e m es z u m Siege u n d zur R u h e d e r E i n h e i t g e k o m m e n zu sein m e i n t , w i e d e r daraus g e t r i e b e n w e r d e n . S e i n e wahre R ü c k k e h r a b e r in sich selbst o d e r s e i n e V e r s ö h n u n g mit sich w i r d d e n B e g r i f f des l e b e n d i g g e w o r d e n e n u n d in die Existenz getretenen Geistes darstellen, weil an i h m s c h o n dies ist, daß es als ein ungeteiltes Bewußtsein ein gedoppeltes ist; es selbst ist das S c h a u e n e i n e s S e l b s t b e w u ß t s e i n s in ein a n d e r e s , u n d es selbst ist b e i d e , u n d die E i n h e i t b e i d e r ist i h m a u c h das Wesen; a b e r es für sich ist sich n o c h nicht dieses Wesen selbst, n o c h nicht die E i n h e i t b e i d e r . I n d e m es zunächst n u r die unmittelbare Einheit b e i d e r ist, a b e r f ü r es nicht b e i d e dasselbe, s o n d e r n entgegengesetzte s i n d , so ist i h m das e i n e , n ä m l i c h das e i n f a c h e u n w a n d e l b a r e , als das Wesen; das a n d e r e a b e r , das vielfache wandelbare, als das Unwesentliche. Beide sind für es e i n a n d e r f r e m d e
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
283
brería es una riña de jóvenes obstinados, en la que uno dice A cuando el otro dice B. y luego B. cuando el otro A. y con esta contradicción consigo mismos se pagan el placer de seguir contradiciéndose entre ellos. En el escepticismo, la conciencia se experimenta, en verdad, como una conciencia que se contradice dentro de sí misma: de esta experiencia emerge una figura nueva que junta los dos pensamientos que el escepticismo mantenía separados. La falta de pensamiento del escepticismo sobre sí mismo tiene que desaparecer, pues se trata, de hecho, de una única conciencia que tiene en ella esos dos modos. Así, esta nueva figura es tal que es para sí la conciencia doble de sí: en cuanto conciencia liberada, inmutable e igual a sí misma, y en cuanto conciencia que se c o n f u n d e y se invierte absolutamente: es la conciencia de esta contradicción suya. — En el estoicismo, la autoconciencia es la libertad simple de ella misma: en el escepticismo, esa libertad se realiza, anula el otro lado de la existencia determinada, pero ella más bien se desdobla, con lo que se es a sí una conciencia doble. Por lo cual, este desdoblamiento, que antes* se repartía en dos singulares, el s e ñ o r y el siervo, se vuelve uno; está aquí p r e sente. por tanto, el desdoblamiento de la autoconciencia en sí misma, desdoblamiento que es esencial en el concepto de espíritu, pero todavía no está p r e sente su unidad, y la conciencia desdichada es la conciencia de sí en cuanto esencia doble que no hace más que contradecirse. I Esta conciencia desdichada, escindida dentro de sí. entonces, dado que esta contradicción de su esencia se es a sí una única conciencia, ha de tener s i e m p r e la una conciencia también en la otra, de modo que, en cuanto cree haber llegado al triunfo y al reposo de la unidad, tiene inmediatamente que verse de nuevo expulsada de ella. Pero su retorno verdadero hacia sí misma, o su reconciliación consigo, expondrá el concepto del espíritu que ha llegado a ser vivo y ha entrado en la existencia, porque en él ya es esto: que, en cuanto que una única conciencia indivisa, es una conciencia doble; ella misma es el mirar de una autoconciencia dentro de la otra, y ella misma es ambas, y la unidad de ambas es también a sus ojos la esencia: pero, para sí. ella no se es todavía esta esencia misma, no es todavía la unidad de ambas. De primeras, ella es tan sólo la unidad inmediata de ambas, pero ambas no son para ella lo mismo, sino contrapuestas, y siendo así. una. a saber, la simple e inmutable, le es como la esencia, mientras que la otra, la que es múltiple y mudable, le es como lo inesencial. A m b a s son un ser extraño para ella-, ella misma, por ser la conciencia de esta contradicción, se pone del lado de la conciencia mudable, y es lo inesencial: pero, en cuanto conciencia de la inmutabilidad. o de la esencia simple, a la vez tiene que buscar liberarse de lo inesencial. esto es, de sí misma. Pues, aunque ellapara sí sólo sea, ciertamente, lo muta-
[122]
284
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
Wesen-, es selbst, weil es das Bewußtsein dieses Widerspruchs ist, stellt sich auf die Seite des wandelbaren Bewußtseins u n d ist sich das Unwesentliche; aber als Bewußtsein der Unwandelbarkeit o d e r des e i n f a c h e n Wesens m u ß [142] es zugleich d a r a u f g e h e n , I sich v o n d e m U n w e s e n t l i c h e n , d . h . sich v o n sich selbst zu b e f r e i e n . D e n n ob es für sich wohl n u r das wandelbare u n d das u n w a n d e l b a r e i h m ein F r e m d e s ist, so ist es selbst e i n f a c h e s u n d h i e r m i t u n w a n d e l b a r e s B e w u ß t s e i n , dessen h i e r m i t als seines Wesens sich bewußt, j e d o c h so, daß es selbst f ü r sich w i e d e r nicht dies Wesen ist. D i e S t e l l u n g , welche es b e i d e n gibt, k a n n d a h e r nicht e i n e G l e i c h g ü l t i g k e i t d e r s e l b e n g e g e n e i n a n d e r , d . i . n i c h t e i n e G l e i c h g ü l t i g k e i t s e i n e r selbst g e g e n das U n w a n d e l b a r e sein; s o n d e r n es ist unmittelbar selbst beide, u n d es ist f ü r es die Beziehung beider als eine Beziehung des Wesens auf das U n w e s e n , so daß dies letztere a u f z u h e b e n ist; a b e r i n d e m i h m b e i d e gleich wesentlich u n d widersprechend sind, ist es n u r die widersprechende Bewegung, in welcher das G e g e n t e i l nicht i n s e i n e m G e g e n t e i l e zur R u h e k o m m t , s o n d e r n i n ihm n u r als Gegenteil sich n e u erzeugt. Es ist damit ein K a m p f gegen e i n e n Feind v o r h a n d e n , gegen welchen d e r S i e g v i e l m e h r ein U n t e r l i e g e n , das e i n e e r r e i c h t z u h a b e n v i e l m e h r d e r Verlust desselben in s e i n e m G e g e n t e i l e ist. Das B e w u ß t s e i n des L e b e n s , seines Daseins u n d T u n s ist n u r d e r S c h m e r z ü b e r dieses Dasein u n d T u n , d e n n es hat d a r i n n u r das Bewußtsein seines Gegenteils, als des Wesens, u n d d e r e i g e n e n N i c h t i g k e i t . E s geht i n die E r h e b u n g h i e r a u s zum U n w a n d e l b a r e n ü b e r . A b e r diese E r h e b u n g ist selbst dies B e w u ß t [143] sein; sie ist also u n m i t t e l b a r das Bei wußtsein des Gegenteils, nämlich sein e r selbst als d e r E i n z e l h e i t . Das U n w a n d e l b a r e , das in das B e w u ß t s e i n tritt, ist e b e n d a d u r c h zugleich v o n d e r E i n z e l h e i t b e r ü h r t u n d n u r mit dieser gegenwärtig; statt diese im Bewußtsein des U n w a n d e l b a r e n vertilgt zu h a b e n , geht sie d a r i n i m m e r n u r h e r v o r . In dieser B e w e g u n g a b e r e r f ä h r t es eben dieses Hervortreten der Einzelheit AM Unwandelbaren u n d des Unwandelbaren an der Einzelheit. Es wird für es die E i n z e l heit überhaupt AM u n w a n d e l b a r e n Wesen u n d zugleich die seinige an i h m . D e n n die Wahrheit dieser Bewegung ist eben das Einssein dieses gedoppelten Bewußtseins. Diese Einheit wird ihm aber zunächst selbst eine solche, in welcher noch die Verschiedenheit b e i d e r das H e r r s c h e n d e ist. Es ist d a d u r c h die d r e i f a c h e Weise f ü r dasselbe v o r h a n d e n , wie die Einzelheit mit d e m U n w a n d e l b a r e n verknüpft ist. Einmal geht es selbst sich wieder hervor als entgegengesetzt dem u n w a n d e l b a r e n Wesen, u n d es ist in d e n A n f a n g des K a m p f e s z u r ü c k g e w o r f e n , welcher das E l e m e n t des ganzen Verhältnisses bleibt. Das andere Mal aber hat das Unwandelbare selbst an ihm die Einzelheit f ü r es, so daß sie Gestalt des
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
285
ble, y lo inmutable le sea algo extraño, ella misma es algo simple, y por ende, conciencia inmutable, consciente, por ende, de sí como de su esencia, pero de tal manera que ella misma, a su vez, no es para sí esta esencia. Por eso. la posición que la conciencia le da a ambas no es la de una indiferencia recíproca de ellas, es decir, no es una indiferencia de sí misma frente a lo inmutable: sino que ella misma es inmediatamente ambas, y es para ella la referencia de ambas en cuanto una r e f e r e n c i a de la esencia a la inesencia. de m a n e r a que esta última tiene que ser asumida, pero, al ser las dos igual de esenciales y contradictorias, ella, la conciencia, es sólo el movimiento contradictorio en el que lo contrario no llega a reposar en su contrario, sino que vuelve a generarse de nuevo en él como contrario. Se trata, entonces, de una lucha contra un enemigo tal que, frente a él, la victoria es más bien un sucumbir, haber alcanzado lo uno es más bien perderlo en su contrario. La conciencia de la vida, de su existir ahí externamente y de su actividad no son más que el dolor por ese existir y ese hacer, pues ella sólo tiene en esto la conciencia de su contrario como esencia, y de la propia nulidad. De ahí pasa a la elevación hasta lo inmutable. Pero esta elevación es ella misma esta conciencia; es, pues, inmediatamente, la conciencia de lo contrario, I a saber, de sí misma como singularidad. Lo inmutable que entra en la conciencia. precisamente por eso mismo, está, al mismo tiempo, tocado por la singularidad, y sólo con ésta se hace presente; en lugar de haberla aniquilado en la conciencia de lo inmutable, ella, la singularidad, no hace sino seguir brotando aquí continuamente. Pero en la experiencia de este movimiento descubre la conciencia justamente este brotar de la singularidad EN lo inmutable, y de lo inmutable EN la singularidad. La singularidad en general llega a ser para ella en la esencia inmutable, y la m i s m o tiempo, la suya llega a ser en esa esencia. Pues la verdad de este movimiento es justamente el que esta conciencia doble sea una. Pero, esta unidad llega a ser a los ojos de ella, de primeras, una unidad en la cual todavía domina el carácter diverso de ambas. En virtud de esto, lo que hay para ella es el modo triple en que la singularidad se enlaza con lo inmutable; primero, ella misma brota a sus propios ojos como contrapuesta a la esencia inmutable; y es arrojada de vuelta al comienzo de la lucha, que sigue siendo el elemento de la relación entera. Pero, segundo, para la conciencia, lo inmutable tiene por sí mismo en ello la singularidad, de suerte que ésta es figura de lo inmutable a la que accede, por tanto, el modo entero de la existencia. Tercero, ella se encuentra a sí misma como esto singular en lo inmutable. Lo primero inmutable le es sólo la esencia extraña que condena la singularidad: al ser lo segundo inmutable una figura de la singularidad tal como ella misma es. llega ella, tercero a ser espíritu.
[123]
286
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
U n w a n d e l b a r e n ist, an welches hiermit die ganze Weise der Existenz h i n ü bertritt. Das dritte Mal f i n d e t es sich selbst als dieses Einzelne im U n w a n d e l b a r e n . Das erste Unwandelbare ist ihm n u r das fremde, die Einzelheit verurteil e n d e Wesen; I i n d e m das andere e i n e Gestalt der Einzelheit wie es selbst ist, so wird es drittens z u m Geiste, hat sich selbst d a r i n zu f i n d e n die F r e u d e u n d wird sich, seine Einzelheit mit dem A l l g e m e i n e n versöhnt zu sein, bewußt. Was sich h i e r als Weise u n d Verhältnis des U n w a n d e l b a r e n darstellt, ergab sich als die Erfahrung, welche das entzweite Selbstbewußtsein in seinem U n g l ü c k e m a c h t . Diese E r f a h r u n g ist n u n zwar nicht seine einseitige B e w e gung, d e n n es ist selbst unwandelbares Bewußtsein, dieses hiermit zugleich auch einzelnes Bewußtsein, u n d die Bewegung ebensowohl Bewegung des u n w a n d e l b a r e n Bewußtseins, das in i h r so sehr wie das a n d e r e a u f t r i t t ; d e n n sie verläuft sich d u r c h diese M o m e n t e , e i n m a l u n w a n d e l b a r e s d e m einzelnen überhaupt, d a n n selbst einzelnes dem a n d e r e n einzelnen entgegengesetzt u n d e n d l i c h mit i h m e i n s z u s e i n . A b e r diese B e t r a c h t u n g , i n s o f e r n sie uns a n g e h ö r t , ist h i e r unzeitig, d e n n bis jetzt ist uns n u r die U n w a n d e l b a r k e i t als U n w a n d e l b a r k e i t des Bewußtseins, welche deswegen nicht die wahre, s o n d e r n n o c h mit e i n e m Gegensatze behaftete ist, nicht das Unwandelbare an undfür sich selbst entstanden; wir wissen daher nicht, wie dieses sich verhalten wird. Was h i e r sich ergeben hat, ist n u r dies, daß d e m Bewußtsein, das hier unser Gegenstand ist, diese angezeigten B e s t i m m u n gen an d e m U n w a n d e l b a r e n erscheinen. A u s diesem G r u n d e behält also auch das unwandelbare Bewußtsein in s e i n e r Gestaltung selbst d e n C h a r a k t e r u n d die G r u n d l a g e des Entzweit u n d des F ü r s i c h s e i n s gegen das e i n z e l n e B e w u ß t s e i n . Es ist h i e r m i t f ü r dieses überhaupt ein Geschehen, daß das U n w a n d e l b a r e die Gestalt der E i n zelheit erhält; so wie es sich auch i h m entgegengesetzt n u r ß n d e t u n d also durch die Natur dies Verhältnis hat; daß es sich endlich in i h m ßndet, erscheint i h m z u m Teil zwar d u r c h es selbst h e r v o r g e b r a c h t o d e r d a r u m stattzuhaben, weil es selbst einzeln ist, aber ein Teil dieser Einheit, als d e m U n w a n delbaren z u g e h ö r e n d , sowohl nach i h r e r E n t s t e h u n g , als i n s o f e r n sie ist; u n d der Gegensatz bleibt in dieser E i n h e i t selbst. In d e r Tat ist durch die Gestaltung des Unwandelbaren das M o m e n t des Jenseits nicht n u r geblieben, s o n d e r n v i e l m e h r n o c h befestig^; d e n n wenn es durch die Gestalt der e i n zelnen Wirklichkeit ihm einerseits zwar nähergebracht zu sein scheint, so ist es i h m a n d e r e r s e i t s n u n m e h r als ein u n d u r c h s i c h t i g e s s i n n l i c h e s Eins mit d e r ganzen Sprödigkeit eines Wirklichen g e g e n ü b e r ; die H o f f n u n g , mit ihm eins z u w e r d e n , m u ß H o f f n u n g , d . h . o h n e E r f ü l l u n g u n d Gegenwart b l e i b e n ; d e n n zwischen i h r u n d d e r E r f ü l l u n g steht g e r a d e die absolute
b. l i b e r t a d de la autoconcienc1a
287
tiene la alegría de encontrarse a sí misma ahí, y se hace consciente de ser su singularidad reconciliada con lo universal. Lo que aquí se expone como modo y relación de lo inmutable es lo que resultaba como la experiencia que hace en su desdicha la autoconciencia escindida. Ahora bien, esta experiencia no es. ciertamente, un movimiento unilateral suyo, pues ella misma es conciencia inmutable, y ésta es también, por ende, a la vez, conciencia singular, y el movimiento es, en la misma medida, movimiento de la conciencia inmutable, la cual entra a escena en este movimiento tanto como la otra: pues éste hace su recorrido por estos momentos: primero es una cosa inmutable contrapuesta a lo singular en general, luego, es ello mismo singular contrapuesto a otra cosa singular, y finalmente es uno con ella. Pero esta consideración, en la medida en que nos pertenece a nosotros, está aquí fuera de tiempo, pues hasta ahora, a nuestros ojos sólo se ha originado la inmutabilidad como inmutabilidad de la conciencia, la cual, por lo tanto, no es la inmutabilidad verdadera, sino que arrastra todavía algo opuesto, y no se ha originado lo inmutable en rpara sí mismodel cual, por tanto, no sabemos cómo se va a comportar. Lo que aquí ha resultado es únicamente esto: que a ojos de la conciencia, que es aquí nuestro objeto, han aparecido en lo inmutable estas determinaciones que hemos señalado. Por esta razón, entonces, también la conciencia inmutable guarda dentro de su configuración misma el carácter y el fundamento del ser-escindido y del s e r - p a r a - s í I frente a la conciencia singular. Así, para ésta, el que lo inmutable adquiera la figura de la singularidad es algo que acontece, sin más.- igual que el que ella tan sólo se encuentre también contrapuesta a ello, y que tenga, entonces, esta relación por medio de la naturaleza; finalmente, el que la conciencia se encuentre en lo inmutable se le aparece a ella, en parte, como algo producido por ella misma, o que tiene lugar porque ella misma es singular: pero una parte de esta unidad se le aparece como perteneciente a lo inmutable, tanto según su génesis como en la medida en que ella es; y la oposición permanece dentro de esta unidad misma. De hecho, en virtud de la configuración de lo inmutable, el momento del más allá no sólo ha permanecido, sino que incluso se ha consolidado: pues si la conciencia, por un lado, parece haber sido llevada más cerca de ese momento por la figura de la efectiva realidad singular, a partir de ahora, por otro lado, tal momento está frente a ella en el modo de un Uno sensible y opaco, con toda la fragilidad de lo efectivamente real-, la esperanza de llegar a ser una con él tiene que seguir siendo esperanza, es decir, quedar sin c u m p l i miento y sin p r e s e n c i a , pues entre ella y su c u m p l i m i e n t o se yergue j u s t a mente la contingencia absoluta o la indiferencia inmóvil que reside en la configuración misma, en lo que funda la esperanza. Por la naturaleza de lo uno que
[124]
288
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
Zufälligkeit o d e r unbewegliche Gleichgültigkeit, welche in der Gestaltung selbst, d e m B e g r ü n d e n d e n d e r H o f f n u n g , liegt. D u r c h die N a t u r des sei[146] enden Eins, durch die Wirklichkeit, die es I angezogen, geschieht es n o t w e n dig, daß es in der Zeit verschwunden u n d im R ä u m e u n d f e r n e gewesen ist u n d schlechthin f e r n e bleibt. W e n n zuerst d e r b l o ß e B e g r i f f des entzweiten B e w u ß t s e i n s sich s o b e s t i m m t e , daß e s a u f das A u f h e b e n s e i n e r als e i n z e l n e n u n d auf das Werden z u m u n w a n d e l b a r e n Bewußtsein gehe, so hat sein S t r e b e n n u n m e h r diese B e s t i m m u n g , daß es v i e l m e h r sein V e r h ä l t n i s zu d e m r e i n e n ungestalteten U n w a n d e l b a r e n a u f h e b e u n d sich n u r die B e z i e h u n g auf d e n gestalteten Unwandelbaren g e b e . D e n n das Einssein des E i n z e l n e n m i t d e m U n w a n d e l b a r e n ist i h m n u n m e h r Msen u n d Gegenstand, wie im B e g r i f f e n u r das gestaltlose, abstrakte U n w a n d e l b a r e d e r wesentliche G e g e n s t a n d war; u n d das V e r h ä l t n i s dieses a b s o l u t e n E n t z w e i t s e i n s des B e g r i f f s ist n u n d a s j e n i g e , v o n w e l c h e m e s sich w e g z u w e n d e n h a t . D i e zunächst ä u ß e r e B e z i e h u n g a b e r z u d e m gestalteten U n w a n d e l b a r e n als e i n e m f r e m d e n W i r k l i c h e n hat es zum absoluten E i n s w e r d e n zu e r h e b e n . D i e B e w e g u n g , w o r i n das u n w e s e n t l i c h e B e w u ß t s e i n dies E i n s s e i n zu e r r e i c h e n strebt, ist selbst die dreifache, n a c h d e m d r e i f a c h e n V e r h ä l t nisse, welches es zu s e i n e m gestalteten J e n s e i t s h a b e n wird: e i n m a l als reines Bewußtsein, das a n d e r e M a l als einzelnes Wesen, welches sich als B e g i e r d e u n d A r b e i t gegen die Wirklichkeit verhält, u n d z u m dritten als Bewußtsein seines Fürsichseins. — Wie diese d r e i Weisen seines S e i n s in j e n e m a l l g e m e i n e n [147) Verlhältnisse v o r h a n d e n u n d b e s t i m m t s i n d , ist n u n zu s e h e n . Z u e r s t also es als reines Bewußtsein betrachtet, so scheint d e r gestaltete U n w a n d e l b a r e , i n d e m er f ü r das reine Bewußtsein ist, gesetzt zu w e r d e n , wie e r a n u n d f ü r sich selbst ist. A l l e i n wie e r a n u n d f ü r sich selbst ist, dies ist, wie s c h o n e r i n n e r t , n o c h nicht e n t s t a n d e n . D a ß er im B e w u ß t sein wäre, wie er an u n d f ü r sich selbst ist, dies m ü ß t e wohl v o n i h m v i e l m e h r a u s g e h e n als v o n d e m B e w u ß t s e i n ; so a b e r ist diese seine G e g e n wart h i e r n u r erst e i n s e i t i g d u r c h das B e w u ß t s e i n v o r h a n d e n u n d e b e n d a r u m n i c h t v o l l k o m m e n u n d w a h r h a f t i g , s o n d e r n b l e i b t mit U n v o l l k o m m e n h e i t o d e r e i n e m Gegensatze beschwert. O b g l e i c h a b e r das u n g l ü c k l i c h e B e w u ß t s e i n also diese G e g e n w a r t nicht besitzt, so ist es zugleich ü b e r das reine D e n k e n , i n s o f e r n dieses das abstrakte v o n der Einzelheit ü b e r h a u p t wegsehende D e n k e n des Stoizismus u n d das n u r unruhige D e n k e n des Skeptizismus — in d e r Tat n u r die E i n z e l h e i t als d e r bewußtlose W i d e r s p r u c h u n d dessen rastlose B e w e g u n g — ist; es ist ü b e r diese b e i d e h i n a u s , e s b r i n g t u n d hält das r e i n e D e n k e n u n d die
b. l i b e r t a d de la a u t o c o n c i e n c i a
289
es. por la realidad efectiva de que se ha revestido, acontece necesariamente que haya desaparecido en el tiempo, y en el espacio, y que haya sido lejos, y que siga estando, simple y llanamente, lejos. Si. al principio*, el mero concepto de la conciencia escindida se determinaba de tal manera que ella perseguía cancelarse en cuanto singular y llegar a ser conciencia inmutable, a partir de ahora, su afán tiene la determinación de que, más bien, cancela su relación con lo inmutable puro no configurado, y se da a sí únicamente la referencia a lo inmutable configurado. Pues el que lo singular y lo inmutable sean Uno es a sus ojos, a partir de ahora, esencia y objeto, igual que, en el concepto, sólo lo inmutable abstracto y sin figura era el objeto esencial: y es a la relación de este absoluto e s t a r - e s c i n d i d o del concepto a lo que ahora ella tiene que darle la espalda. Pero la referencia, al principio externa, hacia lo inmutable configurado, en cuanto que algo efectivamente real y extraño, tiene que elevarla hasta el absoluto llegar-a-ser-uno. El movimiento en el que la conciencia inesencial se afana por alcanzar este s e r - u n o es, a su vez, un movimiento triple, c o n f o r m e a la triple relación que habrá de tener con su más allá configurado: primero, como conciencia pura. luego, como esencia individual que se comporta frente a la realidad efectiva como deseo y trabajo; y tercero como conciencia de su ser-para-sí. Cómo estos tres modos de su ser estén presentes y determinados en esa relación universal, habrá de verse a continuación. En p r i m e r lugar, pues, considerado como conciencia pura, el inmutable configurado"'. en tanto que es para la conciencia pura, parece venir puesto tal como I él es en y para sí mismo. Sólo que cómo sea él en y para sí mismo, es algo que, según ya hemos recordado, todavía no se ha originado. Que él estuviera dentro de la conciencia tal y como él es en y para sí m i s m o , es algo que tendría que partir de él, más bien que de la conciencia: así, sin embargo, esta presencia suya aquí, de momento, sólo se da unilateralmente, a través de la conciencia, y precisamente por eso no es perfecta ni es de veras, sino que sigue estando lastrada de imperfección, o de una oposición. Sin embargo, la conciencia desdichada, aunque no posea esta presencia, al mismo tiempo, está por encima del pensar puro, en la medida en que éste es el pensar abstracto del estoicismo —un pensar abstracto que aparta la mirada de la singularidad sin más—y el pensar inquieto del escepticismo -que, de hecho, no es más que la singularidad como contradicción sin conciencia y su movi-
81
Der unverwandelbare. Hegel pasa así al masculino, y abandona el neutro: se trata ahora inequívocamente de la persona de Cristo.
[125]
291
iv. l a v e r d a D d e l a c e r t e z a d e s i mism0
Einzelheit z u s a m m e n , ist a b e r n o c h nicht zu d e m j e n i g e n D e n k e n e r h o b e n , für welches die E i n z e l h e i t des B e w u ß t s e i n s m i t d e m r e i n e n D e n k e n selbst a u s g e s ö h n t ist. Es steht v i e l m e h r in d i e s e r M i t t e , w o r i n das [148] abstrakte D e n k e n die Einzelheit des Bewußtseins I als Einzelheit b e r ü h r t . Es selbst ist diese B e r ü h r u n g ; es ist die E i n h e i t des r e i n e n D e n k e n s u n d d e r Einzelheit; es ist auch^i/res diese d e n k e n d e E i n z e l h e i t o d e r das r e i n e D e n k e n , u n d das U n w a n d e l b a r e wesentlich selbst als E i n z e l h e i t . A b e r es ist n i c h t füres, daß d i e s e r sein G e g e n s t a n d , das U n w a n d e l b a r e , welches i h m w e s e n t l i c h die Gestalt d e r E i n z e l h e i t hat, es selbst ist, es selbst, das Einzelheit des Bewußtseins ist. Es verhält sich d a h e r in dieser ersten Weise, w o r i n wir es als reines Bewußtsein betrachten, zu seinem Gegenstande nicht d e n k e n d , s o n d e r n i n d e m es selbst zwar an sich r e i n e d e n k e n d e E i n z e l h e i t u n d sein G e g e n s t a n d e b e n dieses, aber nicht die Beziehung aufeinander selbst reines Denken ist, geht es sozusagen n u r an das D e n k e n hin u n d ist Andacht. S e i n D e n k e n als solches bleibt das gestaltlose S a u s e n des G l o c k e n g e l ä u t e s o d e r e i n e w a r m e N e b e l e r f ü l l u n g , ein musikalisches D e n k e n , das nicht z u m B e g r i f f e , d e r die einzige i m m a n e n t e gegenständliche Weise wäre, k o m m t . Es wird diesem u n e n d l i c h e n r e i n e n i n n e r e n F ü h l e n wohl sein G e g e n s t a n d , a b e r s o e i n t r e t e n d , daß er nicht als b e g r i f f e n e r u n d d a r u m als e i n F r e m d e s e i n t r i t t . Es ist h i e r d u r c h die i n n e r l i c h e Bewegung des reinen G e m ü t s v o r h a n d e n , welches sich selbst, aber als die Entzweiung schmerzhaft fühlt; die Bewegung e i n e r u n e n d l i c h e n Sehnsucht, welche die Gewißheit hat, daß i h r Wesen ein solches [149] reines G e m ü t ist, reines Denken, weliches sich als Einzelheit denkt; daß sie v o n d i e s e m G e g e n s t a n d e e b e n d a r u m , weil e r sich als E i n z e l h e i t d e n k t , erkannt u n d a n e r k a n n t wird. Zugleich aber ist dies Wesen das u n e r r e i c h bare Jenseits, welches im E r g r e i f e n entflieht o d e r v i e l m e h r schon e n t f l o h e n ist. Es ist s c h o n e n t f l o h e n ; d e n n es ist einesteils das sich als E i n z e l h e i t d e n k e n d e U n w a n d e l b a r e , u n d das B e w u ß t s e i n erreicht sich selbst d a h e r u n m i t t e l b a r in i h m , sich selbst, a b e r als das dem Unwandelbaren Entgegengesetzte; statt das Wesen zu ergreifen, fühlt es n u r u n d ist in sich z u r ü c k g e f a l l e n ; i n d e m es im E r r e i c h e n sich als dies Entgegengesetzte nicht abhalten k a n n , hat es, statt das Wesen e r g r i f f e n zu haben, n u r die Unwesentlichkeit e r g r i f f e n . Wie es so auf e i n e r Seite, i n d e m es sich im Weser, zu e r r e i c h e n strebt, n u r die eigene getrennte Wirklichkeit ergreift, so k a n n es auf d e r a n d e r n Seite das A n d e r e nicht als Einzelnes o d e r als Wirkliches e r g r e i f e n . Wo es gesucht w e r d e , k a n n es n i c h t g e f u n d e n w e r d e n ; d e n n es soll e b e n ein Jenseits, e i n solches sein, welches nicht g e f u n d e n w e r d e n k a n n . E s als E i n z e l n e s gesucht, ist nicht e i n e allgemeine, gedachte Einzelheit, nicht Begriff, s o n d e r n
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
291
miento sin pausa—: ella está más allá de ambos, congrega y mantiene juntos el pensar puro y la singularidad, pero no se ha elevado todavía hasta ese pensar para el cual la singularidad de la conciencia está reconciliada con el pensar puro m i s m o . Antes bien, se halla en este t é r m i n o medio en el que el p e n s a miento abstracto toca la singularidad de la conciencia como singularidad. Ella misma es este contacto: es la unidad del puro pensar y de la singularidad; y también es para ella esta singularidad pensante, o el pensar puro, y lo inmutable m i s m o , esencialmente, en cuanto singularidad. Pero no es para ella que este objeto suyo, lo inmutable, que a sus ojos tiene esencialmente la figura de la singularidad, sea ella misma, ella, que es la singularidad de la conciencia. Por eso, en este primer modo, en el que la consideramos como conciencia pura, no se comporta respecto a su objeto de manera pensante, sino que, en tanto que ella m i s m a , ciertamente, es en si pura singularidad pensante, y en tanto que su objeto es precisamente el puro pensar, sin que. sin embargo, la referencia recíproca misma sea pensar puro, ahora, ella, por así decirlo, tan sólo se dirige hacia el pensar, y es devoción '•. Su pensar como tal no deja de ser el zumbido informe del toque de campanas, o una tibia neblina de incienso, un p e n sar musical que no llega al concepto, el cual seria el único modo objetual inmanente. Sin duda, a este sentir infinito, puro e interior, su objeto le adviene, pero entrando de tal manera que no entra como comprendido conceptualmente, y por eso entra como un extraño. Con lo cual, lo que hay aquí es el movimiento interior de un ánimo puro que se siente a sí mismo, pero dolorosamente. como escisión en dos: el movimiento de una nostalgia infinita que tiene la certeza de que su esencia como tal es ese á n i m o puro, pensar puro que se piensa como singularidad; la certeza de que precisamente por p e n s a r s e como singularidad es conocida y reconocida por este objeto. Pero, al mismo tiempo, esta esencia es el más allá inalcanzable que al atraparlo huye, o mejor dicho, ya i ha huido. Ya ha huido: pues, por un lado, es lo inmutable que se piensa como singularidad, y por eso. la conciencia se alcanza inmediatamente a sí misma en ello, a si misma, pero como lo contrapuesto a lo inmutable; en lugar de atrapar la esencia, sólo la siente, y ha vuelto a caer dentro de sí; en tanto que, en el acto de alcanzar, no es capaz de retenerse como esto contrapuesto, en lugar de atrapar la esencia, sólo ha atrapado la índole inesencial. Del mismo modo que. por un lado, en su afán por alcanzarse en la esencia, sólo atrapa la propia realidad efectiva separada, del otro lado no puede atrapar a lo otro como singular, o como
82
Andacht es un término convencional del registro religioso para la devoción, el fervor. En su raíz contiene el participio del verbodenken. «pensar». Hegel juega con la etimología: denken an. «pensar e n » , ycon el significado de movimiento de la preposiciónon, «hacia», « a » .
[126]
292
IV. LA V E R D A D DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0
Einzelnes als G e g e n s t a n d o d e r ein Wirkliches-, G e g e n s t a n d d e r u n m i t t e l b a r e n s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t u n d e b e n d a r u m n u r e i n solches, welches v e r s c h w u n d e n ist. D e m B e w u ß t s e i n k a n n d a h e r n u r das Grab seines L e b e n s zur Gegenwart k o m m e n . A b e r weil dies selbst eine Wirklichkeit u n d es gegen [150] ! die N a t u r d i e s e r ist, e i n e n d a u e r n d e n Besitz zu g e w ä h r e n , so ist auch diese Gegenwart des G r a b e s n u r der K a m p f eines B e m ü h e n s , der verloren werden m u ß . A l l e i n i n d e m es diese E r f a h r u n g gemacht, daß das Grab seines wirklichen unwandelbaren Wesens keine Wirklichkeit hat, daß die verschwundene Einzelheit als verschwundene nicht die wahre Einzelheit ist, wird es die u n w a n delbare Einzelheit als wirkliche aufzusuchen o d e r als verschwundene festzuhalten a u f g e b e n , u n d erst h i e r d u r c h ist es f ä h i g , die E i n z e l h e i t als wahrhafte o d e r als allgemeine zu f i n d e n . Zunächst aber ist die Rückkehr des Gemüts in sich selbst so zu n e h m e n , daß es sich als Einzelnes Wirklichkeit hat. Es ist das reine Gemüt, welches fiir uns o d e r an sich sich g e f u n d e n u n d in sich ersättigt ist, d e n n o b f i i r e s i n seinem G e f ü h l e sich wohl das Wesen v o n ihm trennt, so ist an sich dies G e f ü h l Selbstgefühl, es hat d e n G e g e n s t a n d seines r e i n e n F ü h l e n s gefühlt, u n d dieser ist es selbst; es tritt also hieraus als Selbstgefühl o d e r f ü r sich seiendes Wirkliches a u f . In dieser R ü c k k e h r in sich ist f ü r u n s sein zweites Verhältnis geworden, das d e r Begierde u n d Arbeit, welche dem Bewußtsein die innerliche Gewißheit sein e r selbst, die es f ü r uns erlangt hat, d u r c h A u f h e b e n u n d G e n i e ß e n des f r e m d e n Wesens, nämlich desselben in der F o r m d e r selbständigen D i n g e [151) bewährt. Das unglückliche Bewußtsein aber findet sich n u r als belgehrend u n d arbeitend; es ist f ü r es nicht v o r h a n d e n , daß, sich so zu f i n d e n , die i n n e r e Gewißheit seiner selbst zum G r u n d e liegt u n d sein G e f ü h l des Wesens dies Selbstgefühl ist. I n d e m es sie für sich selbst nicht hat, bleibt sein Inneres vielm e h r noch die g e b r o c h e n e Gewißheit seiner selbst; die Bewährung, welche e s d u r c h A r b e i t u n d G e n u ß e r h a l t e n w ü r d e , ist d a r u m eine e b e n s o l c h e gebrochene; o d e r es m u ß sich vielmehr selbst diese Bewährung vernichten, so daß es in ihr wohl die Bewährung, aber n u r die Bewährung desjenigen, was es f ü r sich ist, nämlich seiner Entzweiung findet . D i e W i r k l i c h k e i t , g e g e n welche sich die B e g i e r d e u n d die A r b e i t wendet, ist diesem Bewußtsein nicht m e h r ein an sich Nichtiges, v o n i h m n u r A u f z u h e b e n d e s u n d zu V e r z e h r e n d e s , s o n d e r n ein solches, wie es selbst ist, e i n e entzweigebrochene Wirklichkeit, welche n u r einerseits an sich n i c h t i g , andererseits a b e r auch e i n e geheiligte W£/f ist; sie ist Gestalt des U n w a n d e l b a r e n , d e n n dieses hat die Einzelheit an sich e r h a l t e n , u n d weil es als das U n w a n d e l b a r e A l l g e m e i n e s ist, hat s e i n e E i n z e l h e i t ü b e r h a u p t die B e d e u t u n g aller Wirklichkeit.
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
293
efectivamente real. Allí donde se lo busque, no se lo podrá encontrar, pues se supone que es justamente un más allá, un ser tal que no puede ser encontrado. Buscado como singular, no es una singularidad universal, pensada, no es concepto. sino algo singular en cuanto objeto, o en cuanto algo efectivamente real-, objeto de la certeza sensorial inmediata; y precisamente por eso. sólo algo que ha desaparecido. Por eso, a esta conciencia, lo único que puede hacérsele p r e sente es el sepulcro de su vida. Pero como éste mismo es una realidad efectiva y va contra la naturaleza de ésta el consentir una posesión duradera, esta presencia del sepulcro no es más que la lucha de un esforzarse, de la que se ha de salir perdiendo. Sólo que. al haber hecho esta experiencia de que el sepulcro de su esencia efectiva e inmutable no tiene ninguna realidad efectiva, de que la singularidad desaparecida, en cuanto desaparecida, no es la verdadera singularidad, dejará entonces de buscar la singularidad inmutable como efectivamente real, o de retenerla como desaparecida, y sólo así se hace capaz de encontrar la singularidad como singularidad de veras, o como universal. Al principio, sin embargo, el retorno del ánimo hacia dentro de sí mismo ha de tomarse de tal manera que éste se tenga a sí como única realidad efectiva. Es el ánimo puro el que, para nosotros o en sí, se ha encontrado a sí y está saciado dentro de sí. pues, aunque para él, en su sentimiento, no hay duda de que la esencia se separa de él. este sentimiento es, en sí, sentimiento de sí, el ánimo ha sentido el objeto de su puro sentir, y este objeto es él mismo; de ahí, entonces. que salga a escena como sentimiento de sí o como algo efectivamente real que es para sí. En este retorno hacia dentro de sí, ha devenido para nosotros su segunda relación, la del deseo y el trabajo, los cuales le verifican a la conciencia la certeza interior de sí misma, que ella había alcanzado para nosotros suprimiendo la esencia extraña y disfrutándola, es decir, esa esencia en la forma de cosas autónomas. La conciencia desdichada, empero, sólo se encuentra como deseante y como trabajando: lo que no hay para ella es que el encontrarse así. la certeza interna de sí misma, esté subyaciente en el fondo, y que su sentimiento de la esencia sea este sentimiento de sí. Al no tener esa certeza para sí misma, su interior sigue siendo, más bien, la certeza rota I de sí misma; la verificación que ha obtenido por medio del trabajo y del deseo está, por ende, igualmente rota: o bien, esta verificación tiene que aniquilarse ella misma para que la conciencia. sin duda, encuentre dentro de ella la verificación, pero sólo la verificación de aquello que ella es para sí, a saber, de su escisión en dos. La realidad efectiva hacia la que se vuelven el deseo y el trabajo no le es ya a esta conciencia algo en sí nulo que ella haya de suprimir y consumir, sino algo tal como la conciencia m i s m a es, una realidad efectiva rota y escindida en dos, que sólo por un lado es nula en sí. por el otro, sin embargo, es también un
[127]
294
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
Wenn das Bewußtsein f ü r sich selbständiges Bewußtsein u n d ihm die Wirklichkeit an u n d f ü r sich nichtig wäre, würde es in d e r A r b e i t u n d in d e m G e n ü s s e zum G e f ü h l e seiner Selbständigkeit gelangen, d a d u r c h daß [152] es selbst es wäre, welches die Wirklichkeit I a u f h ö b e . A l l e i n i n d e m diese i h m Gestalt des U n w a n d e l b a r e n ist, v e r m a g es nicht, sie d u r c h sich a u f z u h e b e n . S o n d e r n i n d e m e s zwar zur V e r n i c h t u n g d e r Wirklichkeit u n d z u m G e n ü s s e g e l a n g t , s o geschieht f ü r e s dies w e s e n t l i c h d a d u r c h , daß das U n w a n d e l b a r e selbst seine Gestalt preisgibt u n d ihm z u m G e n ü s s e überläßt. — Das B e w u ß t s e i n tritt h i e r i n seinerseits gleichfalls als Wirkliches a u f , aber e b e n s o als i n n e r l i c h g e b r o c h e n , u n d diese E n t z w e i u n g stellt sich in s e i n e m A r b e i t e n u n d G e n i e ß e n dar. in ein Verhältnis zur Wirklichkeit o d e r das Fürsichsein u n d in ein Ansichsein sich zu b r e c h e n . J e n e s Verhältnis zur W i r k lichkeit ist das Verändern o d e r das Tun, das F ü r s i c h s e i n , das d e m einzelnen B e w u ß t s e i n als s o l c h e m a n g e h ö r t . A b e r es ist d a r i n a u c h an sich: diese S e i t e g e h ö r t d e m u n w a n d e l b a r e n J e n s e i t s a n ; sie s i n d d i e F ä h i g k e i t e n u n d K r ä f t e , e i n e f r e m d e G a b e , welche das U n w a n d e l b a r e e b e n s o d e m Bewußtsein überläßt, um sie zu g e b r a u c h e n . I n s e i n e m T u n ist d e m n a c h das B e w u ß t s e i n zunächst i n d e m V e r hältnisse zweier E x t r e m e ; es steht als das tätige Diesseits a u f e i n e r Seite u n d ihm g e g e n ü b e r die passive Wirklichkeit; b e i d e in B e z i e h u n g a u f e i n a n d e r , a b e r auch beide in das U n w a n d e l b a r e zurückgegangen u n d an sich f e s t h a l t e n d . V o n b e i d e n S e i t e n löst sich d a h e r n u r e i n e O b e r f l ä c h e g e g e n e i n a n d e r ab, welche i n das S p i e l d e r B e w e g u n g g e g e n die a n d e r e tritt. — Das E x t r e m d e r Wirklichkeit wird d u r c h das tätige E x t r e m a u f g e [153] h o b e n ; sie I v o n i h r e r S e i t e k a n n a b e r n u r d a r u m a u f g e h o b e n w e r d e n , weil i h r u n w a n d e l b a r e s Wesen sie selbst a u f h e b t , sich v o n sich abstößt u n d das A b g e s t o ß e n e d e r Tätigkeit p r e i s g i b t . D i e tätige K r a f t e r s c h e i n t als die Macht, w o r i n die Wirklichkeit sich auflöst; d a r u m a b e r ist f ü r dieses Bewußtsein, welchem das Ansich o d e r das Wesen ein i h m A n d e r e s ist, diese M a c h t , als welche es in d e r T ä t i g k e i t a u f t r i t t , das J e n s e i t s s e i n e r selbst. Statt also aus s e i n e m T u n in sich zurückzukehren u n d sich f ü r sich selbst bewährt zu h a b e n , reflektiert es v i e l m e h r diese B e w e g u n g des T u n s in das a n d e r e E x t r e m z u r ü c k , welches h i e r d u r c h als r e i n A l l g e m e i n e s , als die a b s o l u t e Macht dargestellt ist. v o n d e r die B e w e g u n g nach allen S e i t e n a u s g e g a n g e n u n d die das Wesen sowohl d e r sich z e r s e t z e n d e n E x t r e m e , wie sie zuerst a u f t r a t e n , als des Wechsels selbst sei. D a ß das u n w a n d e l b a r e B e w u ß t s e i n a u f s e i n e G e s t a l t Verzicht tut u n d sie preisgibt, dagegen das einzelne Bewußtsein dankt, d . h . die B e f r i e d i g u n g des B e w u ß t s e i n s s e i n e r Selbständigkeit sich versagt u n d das Wesen des T u n s
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
295
mundo sacralizado: es una figura de lo inmutable, ya que éste último ha obtenido en si la singularidad, y como, en tanto que lo inmutable, es universal, su singularidad tiene, en general, el significado de toda realidad efectiva. Si la conciencia fuera para sí conciencia autónoma y la realidad efectiva le fuera a ella nula en y para sí, llegaría en el trabajo y en el disfrute al sentimiento de su autonomía por ser ella misma la que cancela la realidad efectiva. Sin embargo, al ser ésta, a sus ojos, figura de lo inmutable, no tiene capacidad de cancelarla y asumirla por sí misma. Sino que, al llegar, como llega, a la aniquilación de la realidad efectiva y al disfrute, esto ocurre para la conciencia esencialmente por el hecho de que lo inmutable mismo abandona su figura, y se la cede a la conciencia para que la disfrute. —Por su parte, la conciencia entra aquí en escena, igualmente, como algo efectivamente real, pero, en la m i s m a medida, como algo interiormente fracturado, y esta escisión se presenta en su trabajar y en su disfrutar, rompiéndose en una relación hacia la realidad efectiva o el s e r - p a r a - s í , y en un ser-en-sí. Esa relación hacia la realidad efectiva es el alterar o la actividad, el s e r - p a r a - s í que pertenece a la conciencia singular como tal. Pero, dentro de eso, ella es también en si: este lado pertenece a lo inmutable más allá-, son las capacidades y las fuerzas
. un don ajeno que. en la misma
medida, cede lo inmutable a la conciencia, para que ella lo use. En su actividad, por consiguiente, la conciencia está, al principio, en la relación de dos extremos: por un lado, está como el más acá activo, y frente a ella está la realidad efectiva pasiva, ambos referidos uno a otra pero, también, ambos de regreso a lo inmutable, y amarrándose firmemente a sí. Por eso. de ambos lados se desprende mutuamente sólo una superficie, que entra en el juego del movimiento frente a otra. — El extremo de la realidad efectiva es cancelado por el extremo activo: pero ella, por su parte, sólo puede ser cancelada porque su esencia inmutable la cancela a ella misma, se repele de sí, y lo repelido se lo abandona a la actividad. La fuerza activa aparece como el poder en el que se disuelve la realidad efectiva; pero, por eso. para esta conciencia. I a la que lo en-sí o la esencia le son otro que ella, este poder, en cuya figura entra ella en escena dentro de la actividad, es lo más allá de ella misma. En lugar, pues, de retornar hacia dentro de sí desde su actividad, y de haberse verificado a sí para sí misma, más bien refleja retrospectivamente este movimiento de la actividad hacia el otro extremo, el cual, en virtud de ello, queda presentado como puramente universal, como el poder absoluto del que partía el movimiento hacia
83
«Fuerzas» traduce Kräfte. Entiéndase que Kräfte auna el significado de «fuerzas» y el de «facultades».
[128)
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
296
v o n sich ab d e m j e n s e i t s zuweist, d u r c h diese b e i d e n M o m e n t e des gegenseitigen Sich-Aufgebens b e i d e r Teile entsteht h i e r m i t allerdings d e m B e w u ß t sein seine E i n h e i t mit d e m U n w a n d e l b a r e n . A l l e i n zugleich ist diese E i n heit mit d e r T r e n n u n g a f f i z i e r t , i n sich w i e d e r g e b r o c h e n , u n d e s tritt aus i h r d e r G e g e n s a t z des A l l g e m e i n e n u n d E i n z e l n e n w i e d e r h e r v o r . [154] D e n n das B e w u ß t l s e i n entsagt zwar zum Scheine d e r B e f r i e d i g u n g s e i n e s Selbstgefühls, erlangt aber die wirkliche B e f r i e d i g u n g desselben; d e n n es ist B e g i e r d e , A r b e i t u n d G e n u ß gewesen; es hat als B e w u ß t s e i n gewollt, getan u n d genossen. S e i n Danken e b e n s o , w o r i n es das a n d e r e E x t r e m als das Wesen a n e r k e n n t u n d sich a u f h e b t , ist selbst sein eigenes T u n , welches das T u n des a n d e r n E x t r e m s a u f w i e g t u n d d e r sich p r e i s g e b e n d e n Wohltat eing/eic/iesTun entgegenstellt; w e n n j e n e s i h m seine Oberfläche überläßt, so dankt es aber auch u n d tut d a r i n , i n d e m es sein T u n , d . h . sein Viesen selbst aufgibt, eigentlich m e h r als das a n d e r e , das n u r eine O b e r f l ä c h e v o n sich abstößt. Die ganze B e w e g u n g reflektiert sich also nicht n u r im wirklichen B e g e h r e n , A r b e i t e n u n d G e n i e ß e n , s o n d e r n s o g a r selbst i m D a n k e n , w o r i n das G e g e n t e i l zu g e s c h e h e n scheint, in das Extrem der Einzelheit. Das B e w u ß t s e i n f ü h l t sich d a r i n als dieses E i n z e l n e u n d läßt sich d u r c h d e n S c h e i n seines Verzichtleistens nicht täuschen, d e n n die Wahrheit desselb e n ist, daß es sich n i c h t a u f g e g e b e n hat; was z u s t a n d e g e k o m m e n , ist n u r die g e d o p p e l t e R e f l e x i o n i n die b e i d e n E x t r e m e , u n d das Resultat die w i e d e r h o l t e S p a l t u n g in das entgegengesetzte Bewußtsein des Unwandelbaren u n d in das Bewußtsein des gegenüberstehenden Wollens, V o l l b r i n g e n s , G e n i e ß e n s u n d des auf sich Verzichtleistens selbst o d e r d e r ßirsichseienden Einzelheit ü b e r h a u p t . [155]
I Es ist damit das dritte Verhältnis der B e w e g u n g dieses Bewußtseins e i n g e t r e t e n , welches aus d e m zweiten als e i n solches h e r v o r t r i t t , das in W a h r h e i t d u r c h sein W o l l e n u n d V o l l b r i n g e n sich als selbständiges e r p r o b t hat. Im e r s t e n V e r h ä l t n i s s e war es n u r Begriff des w i r k l i c h e n B e w u ß t s e i n s o d e r das innere Gemüt, welches im T u n u n d G e n ü s s e n o c h nicht wirklich ist; das zweite ist diese V e r w i r k l i c h u n g , als äußeres T u n u n d G e n i e ß e n ; hieraus a b e r zurückgekehrt ist es ein solches, welches sich als wirkliches u n d w i r k e n d e s B e w u ß t s e i n erfahren o d e r d e m es wahr ist, an und für sich zu s e i n . D a r i n ist a b e r n u n d e r F e i n d in s e i n e r e i g e n s t e n Gestalt a u f g e f u n d e n . Im K a m p f e des G e m ü t s ist das einzelne Bewußtsein n u r als musikalisches, abstraktes M o m e n t ; i n d e r A r b e i t u n d d e m G e n ü s s e , als der R e a l i s i e r u n g dieses wesenlosen Seins, k a n n es u n m i t t e l b a r sich vergessen, u n d die bewußte Eigenheit in dieser Wirklichkeit w i r d d u r c h das d a n kende A n e r k e n n e n n i e d e r g e s c h l a g e n . Dieses N i e d e r s c h l a g e n ist a b e r in
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
297
todos los lados y que es la esencia, tanto de los extremos que se descomponen según entraban primero en escena cuanto del cambio mismo. Que la conciencia inmutable haga renuncia de su figura y la abandone, mientras que. en cambio, la conciencia individual agradezca, esto es, se deniegue la satisfacción de la conciencia de su autonomía, y separándose de la esencia de la actividad, se la atribuya al más allá: por medio de estos dos momentos de entregarse mutuamente por ambas partes es como se le origina a la conciencia, entonces, su unidad con lo inmutable. Sólo que, al mismo tiempo, esta unidad se halla afectada por la separación, está, a su vez, fracturada dentro de sí, y vuelve a salir de ella la oposición de lo universal y lo singular. Pues, por cierto, la autoconciencia renuncia en apariencia a la satisfacción de su sentimiento de sí. pero alcanza la satisfacción efectiva del mismo: pues que ella ha sido deseo, trabajo y disfrute: ha querido, ha actuado y ha gozado como conciencia. Asimismo, su agradecer, en el que reconoce al otro extremo como la esencia y se cancela a sí misma, es él mismo su actividad propia, que equilibra la actividad del otro extremo y que frente a la buena acción de abandonarse coloca una actividad igual-,pero cuando aquél le cede su superficie, lo agradece también, y con ello, al abandonar su actividad, es decir, su esencia, hace propiamente más que el otro extremo, que se limita a repeler de sí una superficie. Así pues, todo el m o v i miento se refleja, no sólo en el desear, el trabajar y el gozar efectivos, sino incluso en el agradecer mismo, donde parece suceder lo contrario: en el extremo de la singularidad. La conciencia se siente ahí como esto singular, y no se deja engañar por la apariencia de su acto de renuncia, pues la verdad de tal acto es que ella no se ha entregado; lo que se ha producido no es más que la reflexión desdoblada hacia ambos extremos, y el resultado es la reiterada fisión entre la conciencia contrapuesta de lo inmutable y la conciencia del querer, el ejecutar y el gozar que se le oponen enfrente, de un lado, y la conciencia del mismo acto de renuncia a sí, o de la singularidad que-es-para-sí como tal, de otro. Con esto ha hecho entrada la tercera relación del movimiento de esta conciencia, relación que brota, como tal. de la segunda, la cual, en verdad, por su querer y su llevar a cabo ha dado prueba de ser autónoma. En la primera relación, la conciencia era únicamente concepto de la conciencia realmente e f e c tiva. o sea, el ánimo interno que todavía no es efectivamente real en la actividad y en el disfrute: la segunda I es esa realización efectiva en cuanto actividad y disfrute externos; pero, regresada de allí, es una conciencia tal que se ha hecho la experiencia de sí como conciencia efectiva y eficiente, o a la cual le es verdadero que es en y para sí. Con ello, sin embargo, se ha encontrado al enemigo en su figura más propia. En la lucha del ánimo, la conciencia singular es sólo como momento musical y abstracto; en el trabajo y en el disfrute, en cuanto realiza-
[129]
298
iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0
Wahrheit eine R ü c k k e h r des Bewußtseins in sich selbst, u n d zwar in sich als die i h m w a h r h a f t e Wirklichkeit. D i e s dritte V e r h ä l t n i s , w o r i n diese w a h r h a f t e Wirklichkeit das e i n e E x t r e m ist, ist die Beziehung d e r s e l b e n a u f das a l l g e m e i n e Wesen als d e r Nichtigkeit; u n d die B e w e g u n g dieser B e z i e h u n g ist n o c h zu betrachten. [156]
I Was zuerst die entgegengesetzte B e z i e h u n g des Bewußtseins b e t r i f f t , w o r i n i h m seine Realität unmittelbar das Nichtige ist, so wird also sein wirkliches T u n zu e i n e m T u n von Nichts, sein G e n u ß G e f ü h l seines Unglücks. H i e r m i t v e r l i e r e n T u n u n d G e n u ß a l l e n allgemeinen Inhalt und Bedeutung, d e n n d a d u r c h hätten sie ein A n u n d f ü r s i c h s e i n , u n d b e i d e ziehen sich in die E i n z e l h e i t z u r ü c k , a u f welche das B e w u ß t s e i n , sie a u f z u h e b e n , gerichtet ist. S e i n e r als dieses wirklichen Einzelnen ist das B e w u ß t s e i n sich in den tierischen F u n k t i o n e n bewußt. Diese, statt u n b e f a n g e n als etwas, das a n u n d f ü r sich nichtig ist u n d keine Wichtigkeit u n d Wesenheit f ü r d e n Geist e r l a n g e n k a n n , getan zu w e r d e n , da sie es sind, in welchen sich d e r F e i n d i n s e i n e r e i g e n t ü m l i c h e n Gestalt zeigt, s i n d sie v i e l m e h r G e g e n stand des e r n s t l i c h e n B e m ü h e n s u n d w e r d e n g e r a d e z u m W i c h t i g s t e n . I n d e m aber dieser Feind in s e i n e r N i e d e r l a g e sich erzeugt, das B e w u ß t s e i n , da es sich i h n f i x i e r t , v i e l m e h r , statt f r e i d a v o n zu w e r d e n , i m m e r dabei verweilt u n d sich i m m e r v e r u n r e i n i g t e r b l i c k t , z u g l e i c h d i e s e r I n h a l t seines B e s t r e b e n s statt e i n e s W e s e n t l i c h e n das N i e d r i g s t e , statt eines A l l g e m e i n e n das Einzelnste ist, so sehen wir n u r e i n e auf sich u n d i h r kleines T u n beschränkte u n d sich b e b r ü t e n d e , e b e n s o u n g l ü c k l i c h e als ä r m l i c h e Persönlichkeit. A b e r a n b e i d e s , das G e f ü h l s e i n e s U n g l ü c k s u n d die Ä r m l i c h k e i t
[157] seines T u n s , k n ü p f t sich I ebenso das Bewußtsein s e i n e r E i n h e i t mit d e m U n w a n d e l b a r e n . D e n n die v e r s u c h t e u n m i t t e l b a r e V e r n i c h t u n g seines w i r k l i c h e n S e i n s ist vermittelt d u r c h d e n G e d a n k e n des U n w a n d e l b a r e n u n d geschieht in dieser Beziehung. D i e mittelbare B e z i e h u n g macht das Wesen d e r n e g a t i v e n B e w e g u n g aus, in w e l c h e r es sich g e g e n s e i n e E i n z e l h e i t richtet, welche a b e r e b e n s o als Beziehung an sich positiv ist u n d f ü r es selbst diese seine Einheit h e r v o r b r i n g e n w i r d . Diese mittelbare B e z i e h u n g ist h i e r m i t e i n S c h l u ß , in w e l c h e m die sich zuerst als gegen das Ansich entgegengesetzt f i x i e r e n d e E i n z e l h e i t mit d i e s e m a n d e r n E x t r e m e n u r d u r c h e i n drittes zusammengeschlossen ist. D u r c h diese Mitte ist das E x t r e m des u n w a n d e l b a r e n Bewußtseins f ü r das u n w e s e n t l i c h e B e w u ß t s e i n , in w e l c h e m z u g l e i c h a u c h dies ist, daß es e b e n s o f ü r j e n e s n u r d u r c h diese Mitte sei u n d diese Mitte h i e r m i t e i n e solche, die b e i d e E x t r e m e e i n a n d e r vorstellt u n d der gegenseitige D i e n e r
r b. libertad de la autoconciencia
299
ción de este ser sin esencia, puede olvidarse de si inmediatamente, y el consciente carácter propio que hay en esta realidad efectiva resulta derrotado por el reconocer que agradece. Pero esta derrota es, en verdad, un retorno de la conciencia hacia dentro de sí, y por cierto, hacia dentro de sí en cuanto la realidad efectiva que es de verdad a sus ojos. Esta tercera relación, en la que esta verdadera realidad efectiva es uno de los extremos, es la referencia de dicha realidad a la esencia universal en cuanto nulidad: y queda ahora examinar el movimiento de esta referencia. Primero, en lo que concierne a la referencia contrapuesta de la conciencia, en la que su realidad le es a ella inmediatamente lo nulo, su actividad efectiva se convierte en una actividad de nada, su disfrute, en un sentimiento de desdicha. Con ello, actividad y disfrute pierden todo contenido y todo significado universales, pues con ellos tendrían un ser en y para sí, y se retiran ambos a la singularidad hacia la que la conciencia se enderezaba para cancelarlos. En las funciones animales, la conciencia es consciente de sí en cuanto esto singular efectivamente real. Esas funciones, en lugar de ser realizadas sin apuros, como algo que es nulo en y para sí, y no puede llegar a tener importancia ni esencialidad alguna para el espíritu, dado que es en ellas donde el enemigo se muestra en su figura más propia, son más bien objeto del más serio esfuerzo, y se convierten justamente en lo más importante. Pero, toda vez que este enemigo se engendra en su derrota, y que la conciencia, como está fijada a él, en lugar de liberarse, se queda siempre en esto, siempre descubriéndose impura, y que, al mismo tiempo, este contenido de sus afanes, en lugar de ser algo esencial, es lo más abyecto, en lugar de ser algo universal es lo más singular, lo único que vemos, entonces, es una personalidad constreñida a sí y a su actividad mezquina, una personalidad que se incuba a sí misma, y es tan desdichada como miserable. Pero con ambas cosas, con el sentimiento de su desdicha y la miseria de su actividad, se enlaza, en la misma medida, la conciencia de su unidad con lo inmutable. Pues el intento de aniquilar inmediatamente su ser efectivamente real está mediado por el pensamiento de lo inmutable, y acontece dentro de esta referencia. La r e f e r e n c i a mediata constituye la esencia del movimiento negativo, dentro del cual la conciencia se dirige contra su singularidad, la cual, sin embargo, en la misma medida, en cuanto referencia en sí. es positiva, y p r o ducirá para ella misma esta unidad suya. Esta referencia mediata es, entonces, un silogismo en el que la singularidad, que primero se fijaba como contrapuesta a lo en-sí, está enlazada con este otro I extremo sólo a través de un tercero. A través de este término medio, el extremo de la conciencia inmutable es para la conciencia inesencial, en la cual, al mismo tiempo, también ocurre que ella, asimismo, es para aquél sólo a tra-
[130]
300
IV. LA VEROAD DE LA C E R T E Z A DE Si mi5m0
e i n e s j e d e n b e i d e m a n d e r e n ist. D i e s e M i t t e ist selbst e i n bewußtes Wesen, d e n n sie ist ein das Bewußtsein als solches vermittelndes T u n ; d e r Inhalt dieses T u n s ist die V e r t i l g u n g , welche das B e w u ß t s e i n mit s e i n e r Einzelheit v o r n i m m t . In ihr also befreit dieses sich von d e m T u n u n d G e n ü s s e als dem seinen-, es stößt von sich als/lirsic/iseiendem E x t r e m e das Wesen seines Wi7/ensab u n d [158] wirft auf die Mitte o d e r d e n D i e n e r die Eilgenheit u n d Freiheit des E n t schlusses u n d damit die Schuld seines T u n s . Dieser Vermittler, als mit d e m unwandelbaren Wesen in unmittelbarer Beziehung, dient mit seinem Rate ü b e r das R e c h t e . D i e H a n d l u n g , i n d e m sie B e f o l g u n g e i n e s f r e m d e n Beschlusses ist, hört nach der Seite des T u n s o d e r des Willens a u f , die eigene zu s e i n . Es bleibt a b e r n o c h ihre gegenständliche Seite d e m u n w e s e n t l i c h e n Bewußtsein, nämlich die Frucht seiner Arbeit u n d der Genuß. Diesen stößt es also ebenso von sich ab u n d leistet wie auf seinen Willen so auf seine in d e r A r b e i t u n d G e n ü s s e e r h a l t e n e Wirklichkeit V e r z i c h t ; auf sie teils als auf die e r r e i c h t e Wahrheit s e i n e r selbstbewußten Selbständigkeit, — i n d e m es etwas ganz Fremdes, i h m Sinnloses vorstellend u n d sprechend sich bewegt; teils auf sie als äußerliches Eigentum, — i n d e m es von d e m Besitze, d e n es d u r c h die A r b e i t e r w o r b e n , etwas abläßt; teils auf d e n g e h a b t e n Genuß, — i n d e m es ihn im Fasten u n d Kasteien auch wieder ganz sich versagt. D u r c h diese M o m e n t e des A u f g e b e n s des eigenen Entschlusses, d a n n des E i g e n t u m e s u n d Genusses u n d endlich das positive M o m e n t des T r e i b e n s e i n e s u n v e r s t a n d e n e n G e s c h ä f t e s n i m m t e s sich i n Wahrheit u n d vollständig das Bewußtsein d e r i n n e r e n u n d ä u ß e r e n Freiheit, d e r W i r k lichkeit als seines Fürsichseins; es hat die G e w i ß h e i t , in Wahrheit seines Ichs [159] sich entäußert u n d sein u n m i t t e l b a r e s Selbstbewußtsein zu e i n e m Dinlge, zu e i n e m gegenständlichen Sein gemacht zu h a b e n . — D i e Verzichtleistung auf sich konnte es allein d u r c h diese wirkliche A u f o p f e r u n g bewähren; d e n n n u r in ihr verschwindet der Betrug, welcher in d e m inneren A n e r k e n n e n des D a n k e n s d u r c h H e r z , G e s i n n u n g u n d M u n d liegt, e i n e m A n e r k e n n e n , welches zwar alle Macht des F ü r s i c h s e i n s v o n sich abwälzt u n d sie e i n e m G e b e n von o b e n zuschreibt, aber in diesem Abwälzen selbst sich die äußere E i g e n h e i t in d e m Besitze, d e n es nicht a u f g i b t , die innere a b e r in d e m Bewußtsein des Entschlusses, den es selbst gefaßt, u n d in d e m Bewußtsein seines durch es b e s t i m m t e n Inhalts, d e n es nicht gegen e i n e n f r e m d e n , es sinnlos e r f ü l l e n d e n umgetauscht hat, behält. A b e r in d e r wirklich v o l l b r a c h t e n A u f o p f e r u n g hat an sich, wie das Bewußtsein das Tun als das seinige a u f g e h o b e n , auch sein Unglückvon i h m abgelassen. D a ß dies Ablassen an sich geschehen ist, ist j e d o c h ein T u n des
b. l i b e r t a d de la autoconciencia
302
vés de este término medio, y este término, por tanto, es tal que a cada uno de los extremos le da una representación del otro, y que es el reciproco servidor de cada uno en el otro. Este término medio es, él mismo, un ser consciente, pues es una actividad que media a la conciencia como tal: el contenido de esta actividad es la aniquilación que la conciencia emprende con su singularidad. En ese término medio, pues, ésta, la conciencia, se libera de la actividad y del disfrute en tanto que suyos: en cuanto extremo para sí. repele de sí la esencia de su voluntad, y arroja sobre el t é r m i n o medio, o sobre el sirviente, el carácter propio y la libertad de la resolución, y con ellos, la culpa de su actividad. Este intermediador. en tanto que está en referencia inmediata con la esencia inmutable, sirve dando consejos acerca de lo que es justo. La acción, en cuanto consiste en seguir una resolución ajena, deja de ser propia por el lado de la actividad o de la voluntad. A la conciencia inesencial. sin embargo, le queda todavía su lado objetual. a saber, el fruto de su trabajo y el disfrute. A este último, entonces, también lo repele de sí, e igual que hace renuncia de su voluntad, también lo hace de su realidad efectiva obtenida en el trabajo y en el disfrute: renuncia a ella, en parte, como a la verdad alcanzada de su autonomía autoconsciente: en tanto que ella se mueve representando y hablando algo totalmente ajeno, sin sentido para ella: en parte, como a un patrimonio externo: en tanto que cede algo de la posesión que ha adquirido por medio del trabajo; en parte, renuncia al disfrute que ha tenido: en tanto que vuelve a prohibírselo enteramente con el ayuno y la mortificación. A través de estos m o m e n t o s de abandonar la decisión propia, luego la propiedad y el placer, y finalmente, por el momento positivo de afanarse en un asunto que no entiende, se quita, en verdad, y completamente, la conciencia de la libertad i n t e r i o r y exterior, de la realidad efectiva en cuanto su ser-para-sí; tiene la certeza de haberse despojado, en verdad, de su yo, y de haber hecho de su autoconciencia inmediata una cosa, un ser objetual.— El acto de renuncia a sí sólo podía confirmarse por medio de esta inmolación efectiva: pues sólo en ella se desvanece el engaño que hay en el reconocer interior del agradecer por el corazón, por la convicción interiory los labios, un reconocer que. ciertamente, se desprend e de todo poder del s e r - p a r a - s í , y lo atribuye a un don ofrecido desde lo alto, pero que en el mismo acto de desprenderse se guarda el s e r - p r o pio externo en la posesión que no entrega, mientras que el interno lo guarda en la conciencia de la resolución que ella misma ha tomado, y en la conciencia de su contenido, que ella determina y que no ha trocado por otro contenido extraño, que la colmara sin sentido. I Pero en la inmolación efectivamente consumada, igual que la conciencia cancelaba la actividad en cuanto suya, también su desdicha se ha desasido en sí
302
IV. LA VERDAD DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0
a n d e r n Extrems des Schlusses, welches das ansichseiende Wesen ist. J e n e A u f o p f e r u n g des unwesentlichen Extrems war aber zugleich nicht ein einseitiges T u n , s o n d e r n enthielt das T u n des A n d e r e n in sich. D e n n das A u f g e b e n des eigenen Willens ist n u r einerseits negativ, seinem Begriffe nach o d e r an sich, zugleich aber positiv, n ä m l i c h das Setzen des Willens als eines Anderen u n d bestimmt des Willens als eines nicht einzelnen, s o n d e r n a l l g e m e i n e n . [160] F ü r dies B e l w u ß t s e i n ist diese positive B e d e u t u n g des negativ gesetzten e i n z e l n e n Willens d e r Willen des a n d e r n E x t r e m s , d e r i h m , weil e r e b e n e i n A n d e r e s f ü r e s ist, nicht d u r c h sich, s o n d e r n d u r c h das D r i t t e , d e n V e r m i t t l e r , als Rat w i r d . Es wird d a h e r für es sein W i l l e n wohl z u m a l l g e m e i n e n u n d an sich s e i e n d e n Willen, a b e r es selbst ist sich nicht dies Ansich; das A u f g e b e n des s e i n i g e n als einzelnen ist i h m nicht d e m B e g r i f f e nach das Positive des a l l g e m e i n e n Willens. E b e n s o sein A u f g e b e n des Besitzes u n d G e n u s s e s hat n u r dieselbe negative B e d e u t u n g , u n d das A l l g e m e i n e , das f ü r es d a d u r c h wird, ist i h m nicht sein eigenes Tun. Diese Einheit des G e g e n ständlichen u n d des Fürsichseins, welche im Begriffe des T u n s ist u n d w e l che d a r u m d e m B e w u ß t s e i n als das Wesen u n d Gegenstand w i r d , — wie sie ihm nicht der B e g r i f f seines T u n s ist, so ist ihm auch dies nicht, daß sie als G e g e n s t a n d für es w i r d , u n m i t t e l b a r u n d d u r c h es selbst, s o n d e r n es läßt sich v o n d e m v e r m i t t e l n d e n
D i e n e r diese selbst n o c h g e b r o c h e n e
Gewißheit aussprechen, daß n u r an sich sein U n g l ü c k das verkehrte, n ä m lich sich in seinem T u n selbstbefriedigendes T u n o d e r seliger G e n u ß , sein ä r m l i c h e s T u n e b e n s o ansich das v e r k e h r t e , n ä m l i c h absolutes T u n , d e m B e g r i f f e nach das T u n n u r als T u n des E i n z e l n e n ü b e r h a u p t T u n ist. A b e r fijr es selbst bleibt das T u n u n d sein wirkliches T u n ein ärmliches u n d sein [161] G e n u ß der S c h m e r z u n d das A u f g e h o b e n s e i n derIselben in der positiven B e d e u t u n g ein Jenseits. A b e r in diesem G e g e n s t a n d e , w o r i n i h m sein T u n u n d S e i n , als dieses einzelnen Bewußtseins, S e i n u n d T u n an sich ist, ist i h m die V o r s t e l l u n g d e r Vernunfi g e w o r d e n , d e r Gewißheit des Bewußtseins, in seiner Einzelheit absolut an sich o d e r alle Realität zu sein.
b. l i b e r t a d de la a u t o c o n c i e n c i a
303
de ella. Que este desasimiento haya acaecido en sí es. sin embargo, una actividad del otro extremo del silogismo, que es la esencia que es en sí. Pero esa inmolación del extremo inesencial, a la vez, no era una actividad unilateral, sino que contenía dentro de sí la actividad del otro. Pues la entrega de la propia voluntad es negativa sólo por un lado, según su concepto o en sí; a la vez. sin embargo, es positiva, a saber, el poner la voluntad como de otro, y, de modo determinado, la voluntad como de algo no singular, sino universal. Para esta conciencia, este significado positivo de la voluntad singular puesta negativamente es la voluntad del otro extremo, la cual, precisamente porque es otro para la conciencia, le adviene a ésta no por sí misma, sino a través de un tercero, el mediador en cuanto consejero. De suerte que para ella, su voluntad llega a hacerse universal, y voluntad que es en sí, pero ella misma, la conciencia, no se es esto en sí; la entrega de lo suyo como singular no es. a sus ojos, lo positivo de la voluntad universal según el concepto. A s i m i s m o , su entrega de la p o s e sión y del disfrute tiene sólo el mismo significado negativo, y no encuentra lo universal como una actividad suya propia. Igual que esta unidad de lo objetualy del s e r - p a r a - s í , que está en el concepto de actividad, y que por eso llega a serle a la conciencia como la esencia y objeto, no es, a ojos de la conciencia, el concepto de su actividad, tampoco el hecho de que la unidad llegue a ser en cuanto objeto para la concencia es inmediatamente y por ella misma a ojos de ésta, sino que al servidor que intermedia le hace pronunciar esta certeza, todavía entrecortada, de que su desdicha es lo invertido sólo en si, esto es, que es una actividad que se autosatisface en su áctvidad. o que es un disfrute beatífico; y que su actividad miserable es en sí, en la misma medida, lo invertido en sí, a saber, una actividad absoluta; que. según el concepto, la actividad sólo es actividad en cuanto tal como actividad de lo singular. Pero, para la conciencia misma, la actividad, y su actividad efectivamente real, siguen siendo una actividad miserable, y su d i s frute sigue siendo el dolor, y el haber sido cancelados estos, en el significado positivo, sigue siendo un más allá. Mas en este objeto en el que su actividad y su ser. en cuanto que de esta conciencia singular, le son a ella ser y actividad en sí, le ha advenido a la conciencia la representación de la razón, de la certeza que la conciencia tiene de que. dentro de su singularidad, es absolutamente en sí. o es toda realidad.
[162]
I
V
GEWIßHEIT UND WAHRHEIT DER VERNUNFT
Das B e w u ß t s e i n geht in d e m G e d a n k e n , w e l c h e n es e r f a ß t hat, daß das einzelne Bewußtsein an sich absolutes Wesen ist, in sich selbst zurück. F ü r das u n g l ü c k l i c h e B e w u ß t s e i n ist das Ansichsein das Jenseits s e i n e r selbst. A b e r seine B e w e g u n g hat dies an i h m vollbracht, die E i n z e l h e i t in i h r e r v o l l s t ä n d i g e n E n t w i c k l u n g o d e r die E i n z e l h e i t , die wirkliches Bewußtsein ist, als das Negative s e i n e r selbst, n ä m l i c h als das gegenständliche E x t r e m gesetzt o d e r sein F ü r s i c h s e i n aus sich h i n a u s g e r u n g e n u n d e s z u m S e i n g e m a c h t z u h a b e n ; d a r i n ist f ü r es auch seine Einheit mit d i e s e m A l l g e m e i n e n g e w o r d e n , welche f ü r u n s , d a das a u f g e h o b e n e E i n z e l n e das A l l g e m e i n e ist, nicht m e h r außer i h m fällt u n d , da das Bewußtsein in dieser seiner N e g a tivität sich selbst erhält, an i h m als s o l c h e m sein Wesen ist. S e i n e W a h r heit ist d a s j e n i g e , welches i n d e m S c h l ü s s e , w o r i n die E x t r e m e a b s o l u t a u s e i n a n d e r g e h a l t e n a u f t r a t e n , als die M i t t e e r s c h e i n t , welche es d e m [163]
u n w a n d e l b a r e n B e w u ß t s e i n a u s s p r i c h t , daß das E i n l z e l n e auf sich V e r zicht g e t a n , u n d d e m E i n z e l n e n , daß das U n w a n d e l b a r e kein E x t r e m m e h r f ü r es, s o n d e r n m i t i h m v e r s ö h n t ist. D i e s e Mitte ist die b e i d e u n m i t t e l b a r w i s s e n d e u n d sie b e z i e h e n d e E i n h e i t , u n d das B e w u ß t s e i n i h r e r E i n h e i t , welche sie d e m Bewußtsein u n d damit sich selbst ausspricht, die G e w i ß h e i t , alle Wahrheit zu sein. D a m i t , daß das S e l b s t b e w u ß t s e i n V e r n u n f t ist, schlägt sein b i s h e r negatives V e r h ä l t n i s zu d e m A n d e r s s e i n in ein positives u m . B i s h e r ist es i h m n u r u m seine Selbständigkeit u n d Freiheit z u t u n gewesen, u m sich f ü r sich selbst auf K o s t e n der Welt o d e r seiner eigenen Wirklichkeit, welche i h m b e i d e als das Negative seines Wesens e r s c h i e n e n , zu retten u n d zu erhalten. A b e r als V e r n u n f t , seiner selbst versichert, hat es die R u h e gegen sie e m p f a n g e n u n d k a n n sie ertragen; d e n n es ist seiner selbst als der R e a lität gewiß, o d e r daß alle Wirklichkeit nichts anderes ist als es; sein D e n k e n ist u n m i t t e l b a r selbst die Wirklichkeit; es verhält sich also als Idealismus zu i h r . Es ist i h m , i n d e m es sich so e r f a ß t , als ob die Welt erst jetzt i h m würde; v o r h e r versteht es sie nicht; es begehrt u n d bearbeitet sie, zieht sich aus i h r in sich zurück u n d vertilgt sie f ü r sich u n d sich selbst als B e w u ß t sein — als Bewußtsein derselben als des Wesens sowie als Bewußtsein i h r e r Nichtigkeit. H i e r i n erst, n a c h d e m das G r a b seiner Wahrheit v e r l o r e n , das
V C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÓN
Dentro de este pensamiento que ella ha captado - q u e la conciencia singular es en sí esencia absoluta-, la conciencia regresa hacia dentro de sí misma. Para la conciencia desdichada, el ser-en-sí es el más allá de sí misma. Pero su movimiento ha llevado a cabo en ella esto: ha puesto la singularidad en su desarrollo completo, o ha puesto la singularidad que es conciencia efectiva como lo negativo de sí m i s m a , a saber, como el extremo objetual, o bien, ha arrancado de sí su s e r - p a r a - s í , y lo ha convertido en el s e r ; al hacer esto, t a m b i é n ha advenido para la conciencia su unidad con esto universal, unidad que, para nosotros, puesto que la conciencia singular asumida es lo universal, ya no cae fuera de ella; y que. puesto que la conciencia se conserva a sí misma en esta negatividad suya, es en ella su esencia como tal. Su verdad es aquello que, en el silogismo en que los extremos hacían entrada manteniéndose absolutamente disociados, aparece como el término medio que le enuncia a la conciencia inmutable que la singular ha hecho renuncia de sí misma, y a la conciencia singular, que la inmutable no es ya un extremo para ella, sino que se ha reconciliado con ella. Este t é r m i n o medio es la unidad que sabe inmediatamente a ambos y los refiere, y es la conciéncia de su unidad, que él le enuncia a la conciencia, y con ello se enuncia a sí mismo la certeza de ser toda verdad. Para que la autoconciencia sea razón, su relación hacia el ser-otro, hasta ahora negativa, se torna en positiva. Hasta ahora, lo que importaba, a sus ojos, era únicamente su autonomía y su libertad, a f i n de salvarse y conservarse a sí misma al precio del mundo o de su propia realidad efectiva, los cuales le aparecían, ambos, como lo negativo de su esencia. Pero, en cuanto razón que se ha asegurado de sí misma, ha recibido la calma frente a ellos, y puede soportarlos; pues está cierta de sí misma en cuanto realidad: o de que toda realidad efectiva no es distinta de ella; su pensar m i s m o es, de manera inmediata, la realidad efectiva; f r e n t e a ésta, pues, ella se comporta como idealismo. A sus ojos, al captarse a sí de este modo, es como si sólo ahora, por primera vez, el mundo le adviniera a ella; antes, no lo entendía; lo deseaba, lo trabajaba; se retiraba de él hacia dentro de sí, y lo aniquilaba para sí, y también se aniquilaba a sí misma en cuanto conciencia, en cuanto conciencia del mundo como esencia, así como en cuanto conciencia de la nulidad del mundo. Sólo aquí, después de que se ha perdido el sepulcro de su verdad, después de que se ha aniquilado el aniquilar
[132]
3O6
v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n
[164] Vertilgen s e i n e r Wirklichkeit selbst verltilgt u n d die E i n z e l h e i t des Bewußtseins i h m an sich absolutes Wesen ist, entdeckt es sie als seine n e u e wirkliche Welt, die in i h r e m B l e i b e n Interesse f ü r es hat wie v o r h i n n u r in i h r e m V e r s c h w i n d e n ; d e n n i h r Bestehen wird i h m seine eigene Wahrheit u n d Gegenwart: es ist gewiß, n u r sich d a r i n zu e r f a h r e n . D i e V e r n u n f t ist die G e w i ß h e i t des B e w u ß t s e i n s , alle Realität zu sein; so spricht d e r Idealismus i h r e n B e g r i f f aus. Wie das Bewußtsein, das als V e r n u n f t auftritt, unmittelbar j e n e G e w i ß h e i t an sich hat, so spricht auch d e r Idealismus sie unmittelbar aus: Ich b i n Ich, in d e m S i n n e , daß Ich, w e l ches m i r G e g e n s t a n d ist, nicht wie im Selbstbewußtsein ü b e r h a u p t , n o c h a u c h wie i m f r e i e n S e l b s t b e w u ß t s e i n , d o r t n u r leerer G e g e n s t a n d ü b e r haupt, h i e r n u r G e g e n s t a n d , d e r sich v o n d e n a n d e r e n zurückzieht, w e l che neben ihm n o c h gelten, s o n d e r n G e g e n s t a n d mit d e m Bewußtsein des Nichtseins i r g e n d e i n e s a n d e r e n , e i n z i g e r G e g e n s t a n d , alle Realität u n d G e g e n w a r t ist. Das S e l b s t b e w u ß t s e i n ist a b e r n i c h t n u r filrsich, s o n d e r n auch an sich alle Realität erst d a d u r c h , daß es diese Realität wird o d e r v i e l m e h r sich als solche erweist. Es erweist sich so in dem Wege, w o r i n zuerst in d e r d i a l e k t i s c h e n B e w e g u n g des M e i n e n s , W a h r n e h m e n s u n d des V e r standes das A n d e r s s e i n als an sich u n d d a n n in d e r B e w e g u n g d u r c h d i e Selbständigkeit des Bewußtseins i n H e r r s c h a f t u n d K n e c h t s c h a f t , d u r c h [165] d e n G e d a n k e n d e r F r e i h e i t , die skeptische B e l f r e i u n g u n d d e n K a m p f d e r absoluten B e f r e i u n g des in sich entzweiten Bewußtseins das A n d e r s sein, i n s o f e r n es n u r für es ist, für es selbst verschwindet. Es traten zwei S e i ten n a c h e i n a n d e r a u f , die e i n e , w o r i n das Wesen o d e r das Wahre f ü r das Bewußtsein die B e s t i m m t h e i t des Seins, die a n d e r e die hatte, n u r für es zu s e i n . A b e r b e i d e r e d u z i e r t e n sich in eine W a h r h e i t , daß, was ist, o d e r das Ansich n u r ist, i n s o f e r n es für das Bewußtsein, u n d was für es ist. auch an sich ist. Das Bewußtsein, welches diese Wahrheit ist, hat diesen Weg im Rücken u n d vergessen, i n d e m es unmittelbar als V e r n u n f t auftritt, o d e r diese u n m i t telbar a u f t r e t e n d e V e r n u n f t tritt n u r als die Gewißheit j e n e r Wahrheit a u f . Sie versichert so n u r , alle Realität zu sein, b e g r e i f t dies a b e r selbst n i c h t ; d e n n j e n e r vergessene Weg ist das B e g r e i f e n d i e s e r u n m i t t e l b a r a u s g e d r ü c k t e n B e h a u p t u n g . U n d e b e n s o ist d e m , d e r i h n nicht g e m a c h t hat, diese B e h a u p t u n g , w e n n er sie in dieser r e i n e n F o r m hört — d e n n in e i n e r konkreten Gestalt macht er sie wohl selbst — u n b e g r e i f l i c h . D e r I d e a l i s m u s , d e r j e n e n Weg nicht darstellt, s o n d e r n mit d i e s e r B e h a u p t u n g a n f ä n g t , ist d a h e r a u c h r e i n e Versicherung, welche sich selbst nicht b e g r e i f t , n o c h sich a n d e r e n b e g r e i f l i c h m a c h e n k a n n . E r spricht e i n e unmittelbare Gewißheit aus, w e l c h e r a n d e r e u n m i t t e l b a r e G e w i ß h e i t e n
3O6 v.
c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n
I de su realidad efectiva, y después de que la singularidad de la conciencia le es a ella, en sí. esencia absoluta, descubre ella al mundo como su nuevo mundo efectivo que. al perdurar, tiene interés para ella; igual que antes sólo lo tenía al desaparecer; pues la persistencia del mundo llega a serle a ella su propia verdad y su propia presenciay ella, la conciencia, está cierta de que sólo en él hace la experiencia de sí. La razón es la certeza que la conciencia tiene de ser toda realidad; así enuncia el idealismo el concepto de razón. Igual que la conciencia que entra en escena como razón tiene en sí inmediatamente esa certeza, también el idealismo la enuncia inmediatamente-, yo soy yo, en el sentido de que el yo que me es objeto a mí no es como dentro de la autoconciencia, ni tampoco como dentro de la autoconciencia libre —en aquélla tan sólo objeto vacío, en esta tan sólo objeto que se retira de los otros que aún tenían validez a su lado-, sino que es objeto con la conciencia de no ser de ningún otro, es objeto único, es toda realidad y presencia. Pero la autoconciencia no es toda realidad sólo para sí. sino también en sí. y sólo llega a serlo deviniendo primero esta realidad, o más bien. probándose como tal. Se prueba como tal en ese camino en que desaparecen para ella misma, primero, en el movimiento dialéctico del íntimo querer decir, del percibir y del entendimiento, el ser-otro en cuanto en sí. y luego, en el movimiento a través de la autonomía de la conciencia en el señorío y la servidumbre, a través del pensamiento de la libertad, de la liberación escéptica y de la lucha de liberación absoluta que libra la conciencia escindida dentro de sí. el ser-otro, en la medida en que es sólo para ella. Son dos los aspectos que habían hecho entrada sucesivamente; uno. en el que la esencia, o lo verdadero para la conciencia, tenía la determinidad del ser-, otro, que tenía la de ser sólo para ella. Pero ambos se reducían en una única verdad: que lo que es. o lo en-sí. sólo es en la medida en que sea para la conciencia, y lo que es para ella, en la medida en que sea también en sí. La conciencia, que es esta verdad, ha dejado a su espalda este camino y lo ha olvidado al entrar en escena inmediatamente como razón, o bien, esta razón que entra en escena inmediatamente sólo entra en escena en cuanto la certeza de aquella verdad. Lo único que hace es aseverar que ella es toda realidad, pero no lo comprende conceptualmente por sí misma; pues aquel camino olvidado es la comprensión conceptual de esta afirmación expresada inmediatamente. Y, en la misma medida, a quien no haya hecho este camino, esta afirmación, cuando la oye en esta forma pura, - p u e s en una figura concreta es él mismo, desde luego, quien la hace— le resulta incomprensible, inconcebible. El idealismo que no expone ese camino, sino que comienza con esta a f i r mación. es también, por tanto, una pura aseveración que no se comprende conceptualmente a sí misma, ni puede hacerse comprensible a otros. Enuncia una
[133]
3O6
v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n
g e g e n ü b e r s t e h e n , die allein auf j e n e m Wege v e r l o r e n g e g a n g e n s i n d . Mit [166] g l e i c h e m R e c h t e stellen d a h e r neben der Versilcherung j e n e r G e w i ß h e i t sich a u c h die Versicherungen d i e s e r a n d e r e n G e w i ß h e i t e n . D i e V e r n u n f t b e r u f t sich auf das S e l b s t b e w u ß t s e i n eines j e d e n B e w u ß t s e i n s : Ich bin Ich. m e i n G e g e n s t a n d u n d Wesen ist Ich; u n d keines wird ihr diese Wahrheit a b l e u g n e n . A b e r i n d e m sie sie auf diese B e r u f u n g g r ü n d e t , sanktioniert sie die Wahrheit d e r a n d e r e n G e w i ß h e i t , n ä m l i c h d e r : es ist
ANDERES
fiir mich;
A n d e r e s als Ich ist m i r G e g e n s t a n d u n d Wesen, o d e r i n d e m Ich m i r G e g e n stand u n d Wesen b i n , b i n ich e s n u r , i n d e m Ich m i c h v o n d e m A n d e r e n überhaupt zurückziehe u n d als eine Wirklichkeit neben es trete. — Erst wenn die V e r n u n f t als Reflexion aus dieser entgegengesetzten G e w i ß h e i t a u f t r i t t , tritt ihre B e h a u p t u n g von sich nicht n u r als Gewißheit u n d Versicherung, s o n d e r n als Wahrheit a u f ; u n d nicht neben a n d e r e n , s o n d e r n als die einzige. Das unmittelbare Auftreten ist die A b s t r a k t i o n ihres Vorhandenseins, dessen Wesen u n d Ansichsem absoluter B e g r i f f , d . h . die Bewegung seines Gewordenseins ist. — Das B e w u ß t s e i n w i r d sein V e r h ä l t n i s z u m A n d e r s s e i n o d e r s e i n e m G e g e n stande auf verschiedene Weise b e s t i m m e n , je n a c h d e m es gerade auf e i n e r S t u f e des sich bewußtwerdenden Weltgeistes steht. Wie er sich u n d seinen G e g e n s t a n d j e d e s m a l unmittelbar findet u n d bestimmt o d e r wie er fiir sich ist, hängt davon ab, was er schon geworden o d e r was er schon an sich ist. [167]
I Die V e r n u n f t ist die Gewißheit, alle Realität zu sein. Dieses Ansich o d e r diese Realität ist aber noch ein durchaus Allgemeines, die reine Abstraktion der Realität. Es ist die erste Positivität, welche das Selbstbewußtsein an sich selbst, für sich ist, u n d Ich daher n u r die reine Wesenheit des S e i e n d e n o d e r die e i n f a c h e Kategorie. Die Kategorie, welche sonst die B e d e u t u n g hatte, Wesenheit des S e i e n d e n zu sein, unbestimmt des S e i e n d e n überhaupt o d e r des S e i e n d e n gegen das Bewußtsein, ist jetzt Wesenheit o d e r e i n f a c h e Einheit des S e i e n d e n n u r als d e n k e n d e Wirklichkeit; o d e r sie ist dies, daß Selbstbewußtsein u n d S e i n dasselbe Wesen ist; dasselbe nicht in der Vergleichung, s o n d e r n an u n d f ü r sich. N u r d e r einseitige schlechte Idealismus läßt diese E i n h e i t w i e d e r als Bewußtsein auf die eine Seite u n d ihr g e g e n ü b e r ein Ansich treten. — Diese Kategorie n u n o d e r einfache Einheit des Selbstbewußtseins u n d des Seins hat aber an sich den Unterschied; d e n n ihr Wesen ist eben dieses, im Anderssein o d e r im absoluten U n t e r s c h i e d e u n m i t t e l b a r sich selbst gleich zu sein. D e r U n t e r s c h i e d ist d a h e r , a b e r v o l l k o m m e n durchsichtig u n d als ein U n t e r schied, der zugleich keiner ist. Er erscheint als eine Vielheit von K a t e g o r i e n . I n d e m der Idealismus die einfache Einheit des Selbstbewußtseins als alle R e a lität ausspricht u n d sie unmittelbar, o h n e sie als absolut negatives Wesen — n u r dieses hat die N e g a t i o n , die B e s t i m m t h e i t o d e r d e n U n t e r s c h i e d an i h m
v. c e r t e z a y veroad de la r a z ó n
309
certeza inmediata frente a la cual están otras certezas inmediatas, sólo que éstas I se han perdido por ese camino. Por eso. con el mismo derecho, al lado de la
[134]
aseveración de aquella certeza se colocan también las aseveraciones de estas otras certezas. La razón invoca la autoconciencia de cada conciencia: yo soy yo-, mi objeto y esencia es yo-, y nadie podrá negarle esta verdad. Pero al basarla en esta invocación, sanciona la verdad de las otras certezas, a saber, la de: es OTRO para mi-, otro que yo. distinto de mí. me es objeto y esencia, o bien, al serme jo objeto y esencia, lo soy sólo en cuanto que yo me retiro del otro como tal, y me vengo a poner al lado de él como una realidad efectiva. -Sólo cuando la razón, en cuanto reflexión, sale a escena fuera de esta contraposición de certezas, hace entrada su afirmación de sí no sólo como certeza y aseveración, sino como verdad-. y no una verdad al lado de las otras, sino en cuanto sola y única. La entrada inmediata en escena es la abstracción de su estar presente, dada, cuya esencia y ser-en-sí es concepto absoluto, esto es. el movimiento de su haber llegado a ser. — La conciencia determinará su relación con el s e r - o t r o o con su objeto de maneras diversas, según el nivel preciso en que se encuentre del espíritu del mundo que se va haciendo consciente de sí. Cómo se encuentre y determine a sí y su objeto inmediatamente cada vez, o cómo sea para sí, depende de lo que el objeto haya ya llegado a ser. o de lo que ya sea en sí. La razón es la certeza de ser toda realidad. Pero eso en-sí o esa realidad sigue siendo todavía algo enteramente universal, la pura abstracción de la realidad. Es la primera positividad, la que la autoconciencia es en sí misma, para sí. y el jo no es. por tanto, más que la pura esencialidad de lo ente, o la categoría s i m ple. La categoría', que. comúnmente, tenía el significado de ser esencialidad de lo ente, indeterminadamente de lo ente en general, o de lo ente frente a la conciencia. es ahora esencialidad o unidad simple de lo ente sólo como realidad efectiva pensante; en otros términos, es esto: que autoconciencia y ser son la misma esencia-, la misma, no como una comparación, sino en y para sí. Sólo un mal idealismo unilateral hace que esta unidad vuelva a p o n e r s e en un lado como conciencia, y le pone enfrente un en-sí'. Ahora bien, esta categoría o unidad simple de la autoconciencia y del ser. empero, tiene en sí la diferencia-, pues su esencia es justamente la de ser inmediatamente igual a sí m i s m a en el serotro o en la diferencia absoluta. Por eso. la diferencia es: pero de un modo p e r fectamente transparente, y como una diferencia que, al mismo tiempo, no lo es. Aparece como una pluralidad de categorías. Cuando el idealismo enuncia que la unidad simple de la autoconciencia es toda realidad, y la convierte inmediatamente en esencia, sin haberla comprendido conceptualmente como esencia absolutamente negativa, - s ó l o I ésta ultima tiene la negación, la determinidad o la diferencia en ella m i s m a - , más incomprensible e inconcebible que lo
[135]
3o6
v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n
[168) I selbst — b e g r i f f e n zu haben, zum Wesen macht, so ist n o c h unbegreiflicher als das erste dies zweite, daß in d e r K a t e g o r i e Unterschiede o d e r Arten seien. Diese V e r s i c h e r u n g ü b e r h a u p t sowie die V e r s i c h e r u n g v o n i r g e n d e i n e r bestimmten Anzahl der A r t e n derselben ist eine n e u e V e r s i c h e r u n g , welche es a b e r an i h r selbst enthält, daß m a n sie sich nicht m e h r als V e r s i c h e r u n g g e f a l l e n lassen müsse. D e n n i n d e m i m r e i n e n Ich, i m r e i n e n Verstände selbst der Unterschied a n f ä n g t , so ist damit gesetzt, daß h i e r die Unmittelbarkeit, das Versichern u n d Finden aufgegeben werde u n d das Begreifen anfange. Die V i e l heit der K a t e g o r i e n aber auf irgendeine Weise wieder als e i n e n F u n d , z . B . aus d e n U r t e i l e n , a u f n e h m e n u n d sich dieselben so g e fa l l e n lassen, ist in d e r Tat als eine S c h m a c h der Wissenschaft a n z u s e h e n ; wo sollte n o c h d e r Verstand eine Notwendigkeit aufzuzeigen v e r m ö g e n , w e n n er dies an i h m selbst, der reinen Notwendigkeit, nicht v e r m a g ? Weil n u n so d e r V e r n u n f t die r e i n e Wesenheit d e r D i n g e , wie i h r U n t e r s c h i e d , a n g e h ö r t , s o k ö n n t e eigentlich ü b e r h a u p t nicht m e h r von Dingen die R e d e sein, d . h . e i n e m solchen, welches f ü r das Bewußtsein n u r das Negative seiner selbst wäre. D e n n die vielen K a t e g o r i e n sind Arten der reinen Kategorie, heißt: sie ist noch ihre Gattungoder Wesen, nicht ihnen entgegengesetzt. A b e r sie sind s c h o n das Zweideutige, welches zugleich das [169] Anderssein I gegen die reine Kategorie in seiner Vielheit an sich hat. Sie w i d e r sprechen ihr durch diese Vielheit in der Tat, u n d die reine Einheit m u ß sie an sich a u f h e b e n , wodurch sie sich als negative Einheit d e r Unterschiede k o n stituiert. Als negative E i n h e i t aber schließt sie ebensowohl die Unterschiede als solche sowie j e n e erste unmittelbare reine E i n h e i t als solche von sich aus u n d ist Einzelheit; eine n e u e K a t e g o r i e , welche ausschließendes Bewußtsein, d . h . dies ist, daß ein Anderes f ü r es ist. D i e Einzelheit ist i h r U b e r g a n g aus i h r e m B e g r i f f e zu e i n e r äußeren Realität, das r e i n e Schema, welches e b e n s o w o h l Bewußtsein wie damit, daß es Einzelheit u n d ausschließendes E i n s ist, das H i n d e u t e n auf ein A n d e r e s ist. A b e r dies Andere dieser K a t e g o r i e sind n u r die anderen ersten Kategorien, n ä m l i c h reine Wesenheit u n d der reine Unterschied; u n d in ihr, d . h . eben in d e m Gesetztsein des A n d e r e n , o d e r in diesem A n d e r e n selbst das Bewußtsein ebenso es selbst. J e d e s dieser verschiedenen M o m e n t e verweist auf ein a n d e r e s ; es k o m m t a b e r in i h n e n zugleich zu k e i n e m A n d e r s s e i n . Die reine K a t e g o r i e verweist auf die Arten, welche in die negative K a t e g o r i e o d e r die E i n z e l h e i t ü b e r g e h e n ; die letztere weist a b e r auf j e n e zurück: sie ist selbst reines Bewußtsein, welches in j e d e r sich diese klare Einheit mit sich bleibt, eine Einheit aber, die ebenso auf ein A n d e r e s h i n gewiesen wird, das, i n d e m es ist, verschwunden u n d , i n d e m es verschwund e n , auch wieder erzeugt ist.
3o6
v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n
primero es esto segundo: que haya diferencias o especies en la categoría. Esta aseveración en general, asi como la aseveración de que haya cualquier número determinado de especies de la m i s m a , es una nueva aseveración que. sin embargo, contiene en ella el que ya no haya que aceptarla como aseveración. Pues, en tanto que la diferencia empieza en el yo puro, en el entendimiento puro mismo, está puesto con ello que aquí se abandone la inmediatez, el aseverar y encontrar, y se empiece a comprender conceptualmente. Pero, a su vez. registrar la pluralidad de las categorías de cualquier manera, como algo que se ha hallado*, verbigracia, a partir de los juicios, y admitirlas así, es algo que debe considerarse, de hecho, como un desprecio hacia la ciencia: ¿ e n dónde va a mostrar el entendimiento una necesidad si no es capaz de hacerlo en él mismo, que es necesidad pura? Ahora bien, como a la razón le pertenecen la pura esencialidad de las cosas, así como su d i f e r e n c i a , de ningún modo podría hablarse ya, propiamente. de cosas, esto es, de algo tal que fuera para la conciencia sólo lo negativo de ella misma. Pues las categorías, en su pluralidad, son especies de la categoría pura, es decir, ésta sigue siendo su género o su esencia, no está contrapuesta a ellas. Pero ellas son ya lo ambiguo que, a la vez, dentro de su pluralidad, tiene en sí el ser-otro frente a la categoría pura. De hecho, la contradicen por esa plural: dad, y la unidad pura tiene que cancelarlas en sí, con lo que se constituye como unidad negativa de las diferencias. Como unidad negativa, empero, excluye de sí tanto las diferencias en cuanto tales como aquella primera unidad pura inmediata en cuánto tal; y es singularidad: una nueva categoría que es conciencia excluyente, es decir, que consiste en esto: que otro sea para ella. La singularidad es el tránsito que ella hace desde su concepto hacia una realidad externa: el esquema puro que es tanto conciencia como —para que haya singularidad y un Uno excluyente— el indicar hacia otro. Pero este otro de esta categoría son sólo las otras primeras categorías, a saber, la esencialidad pura y la diferencia pura; y dentro de ella, esto es, justamente en el estar-puesto lo otro, o en este otro mismo, la conciencia es. en la misma medida, ella misma. Cada uno de estos diversos m o m e n t o s remite a algo otro; pero, a la vez. no se llega en ellos a ningún ser-otro. La categoría pura remite a las especies, las cuales pasan a la categoría negativa, o a la singularidad: pero esta última remite de vuelta a aquélla; ella misma es conciencia pura, que, en cada una. sigue siendo ante sí esta clara unidad consigo; mas una unidad que se ve. en la m i s m a medida, remitida a otro que, en tanto que es. ha desaparecido, y en tanto que ha desaparecido, vuelve a ser engendrado. I Vemos aquí a la conciencia pura puesta de una doble guisa, una vez, como el inquieto ir y venir que recorre todos sus momentos, y tiene en ellos.
[136]
312 [170]
v. c e r t e z a y v e r d a d de la razÖn
l W i r s e h e n h i e r das r e i n e B e w u ß t s e i n a u f e i n e g e d o p p e l t e Weise gesetzt, e i n m a l als das u n r u h i g e Hin- und Hergehen, welches alle s e i n e M o m e n t e d u r c h l ä u f t , in i h n e n das A n d e r s s e i n v o r s c h w e b e n hat, das im E r f a s s e n sich a u f h e b t ; das a n d e r e Mal v i e l m e h r als die ruhige, i h r e r W a h r heit gewisse Einheit. F ü r diese E i n h e i t ist j e n e B e w e g u n g das Andere, f ü r diese B e w e g u n g a b e r j e n e r u h i g e E i n h e i t ; u n d B e w u ß t s e i n u n d G e g e n stand wechseln in diesen gegenseitigen B e s t i m m u n g e n ab. Das B e w u ß t sein ist sich also e i n m a l das h i n - u n d h e r g e h e n d e S u c h e n u n d sein G e g e n s t a n d das reine Ansich u n d Wesen; das a n d e r e M a l ist sich j e n e s die e i n f a c h e K a t e g o r i e u n d d e r G e g e n s t a n d die Bewegung d e r U n t e r s c h i e d e . Das Bewußtsein aber als Wesen ist dieser ganze V e r l a u f selbst, aus sich als e i n f a c h e r K a t e g o r i e i n die Einzelheit u n d d e n G e g e n s t a n d ü b e r z u g e h e n u n d an d i e s e m diesen V e r l a u f a n z u s c h a u e n , i h n als e i n e n u n t e r s c h i e d e n e n a u f z u h e b e n , sich zuzueignen, u n d sich als diese G e w i ß h e i t , alle R e a lität, sowohl es selbst als sein G e g e n s t a n d zu sein, auszusprechen. S e i n erstes A u s s p r e c h e n ist n u r dieses abstrakte leere Wort, daß alles sein ist. D e n n die G e w i ß h e i t , alle Realität zu sein, ist erst die r e i n e K a t e g o r i e . Diese erste i m G e g e n s t a n d e sich e r k e n n e n d e V e r n u n f t drückt d e r l e e r e I d e a l i s m u s aus, w e l c h e r die V e r n u n f t n u r s o a u f f a ß t , wie sie sich
[171] zunächst ist, u n d
d a r i n , daß er in a l l e m S e i n dieses r e i n e Mein des
Bewußtseins aufzeigt u n d die D i n g e als E m p f i n d u n g e n o d e r V o r s t e l l u n gen a u s s p r i c h t , es als v o l l e n d e t e Realität aufgezeigt zu h a b e n w ä h n t . Er m u ß d a r u m zugleich a b s o l u t e r E m p i r i s m u s s e i n , d e n n f ü r die Erfüllung des l e e r e n Meins, d . h . f ü r d e n U n t e r s c h i e d u n d alle E n t w i c k l u n g u n d G e s t a l t u n g desselben, b e d a r f seine V e r n u n f t eines f r e m d e n A n s t o ß e s , i n w e l c h e m erst die Mannigfaltigkeit des E m p f i n d e n s o d e r V o r s t e l l e n s l i e g e . D i e s e r I d e a l i s m u s w i r d d a h e r e i n e e b e n s o l c h e sich w i d e r s p r e c h e n d e D o p p e l s i n n i g k e i t als d e r Skeptizismus, n u r daß, wie d i e s e r sich negativ, j e n e r sich positiv a u s d r ü c k t , a b e r e b e n s o w e n i g s e i n e w i d e r s p r e c h e n d e n G e d a n k e n des r e i n e n Bewußtseins als aller Realität u n d ebenso des f r e m d e n A n s t o ß e s o d e r des s i n n l i c h e n E m p f i n d e n s u n d Vorstellens als e i n e r g l e i c h e n Realität z u s a m m e n b r i n g t , s o n d e r n v o n d e m e i n e n z u d e m a n d e r n sich h e r ü b e r - u n d h i n ü b e r w i r f t u n d i n die schlechte, n ä m l i c h i n die s i n n l i c h e U n e n d l i c h k e i t geraten ist. I n d e m die V e r n u n f t alle Realität in d e r B e d e u t u n g des abstrakten Meins u n d das Andere i h m e i n gleichgültiges Fremdes ist, so ist d a r i n g e r a d e dasjenige Wissen d e r V e r n u n f t v o n e i n e m A n d e r e n gesetzt, welches als Meinen, Wahrnehmen u n d d e r das G e m e i n t e u n d W a h r g e n o m m e n e a u f f a s s e n d e Verstand v o r k a m . E i n s o l c h e s Wissen w i r d [172] zugleich, nicht wahres Wissen zu sein, d u r c h d e n B e g r i f f I dieses I d e a l i s -
313 v. c e r t e z a y v e r d a d de la razÖn
suspendido delante de sus ojos, al ser-otro que se cancela cuando se lo atrapa-, otra vez. más bien como la unidad tranquila cierta de su verdad. Para esta unidad. ese movimiento es lo otro-, para este movimiento, empero, lo es esa unidad tranquila: y la conciencia y el objeto se alternan en estas determinaciones recíprocas. Por un lado, entonces, la conciencia se es ese andar buscando de acá para allá, y su objeto es lo en-sípuro y la esencia: por otro, la conciencia se es la categoría simple, y el objeto es el movimiento de las diferencias. Pero la conciencia, en cuanto esencia, es todo este recorrido mismo, pasar desde sí. en cuanto categoría simple, a la singularidad y al objeto, e intuir en éste el recorrido, cancelarlo como un recorrido diferente y asumirlo, apropiárselo y enunciarse a sí como esta certeza de ser toda realidad, ser tanto ella misma como su objeto. La primera vez que lo enuncia es sólo esta palabra abstracta y vacía de que todo es sujo. Pues la certeza de ser toda realidad no es. de primeras, más que la categoría pura. Esta p r i m e r a razón que se reconoce en el objeto es lo que expresa el idealismo vacío, el cual tan sólo capta a la razón tal como ella se es al comienzo y. mostrando en todo ser este puro mío de la conciencia, y e n u n ciando que las cosas son sensaciones o representaciones, se figura e r r ó n e a mente que las ha mostrado como realidad completa y acabada. Por eso, tiene que ser, a la vez, e m p i r i s m o absoluto, pues para colmar ese Mío vacío, esto es, para la diferencia y para todo desarrollo y configuración de ésta, su razón precisa de un choque* de parte extraña, en el cual, y sóla y p r i m e r a m e n t e en el cual, reside la multiplicidad de la sensación o del representar. Con lo que este idealismo acaba por tener un doble sentido tan contradictorio como el del escepticismo, sólo que éste se expresa negativa, y aquél positivamente, pero no junta sus contradictorios pensamientos de la conciencia pura como la realidad toda, ni menos aún los del choque de lo extraño o de la sensación y el representar sensorial como una realidad igual, sino que anda arrojándose de lo uno a lo otro y acaba cayendo en la infinitud mala, esto es, en la sensible. En tanto que la razón es toda realidad en el significado del mío abstracto, y que lo otro, a los ojos de éste Mío. es algo extraño e indiferente, justo ese saber de la razón estará puesto por otro que advenía como mi íntimo querer decir, percibir, y entendimento que capta lo querido íntimamente decir y lo percibido. De un saber semejante, a la vez. el concepto de este idealismo afirma él mismo que no es un saber v e r dadero. pues sólo la unidad de la apercepción es la verdad del saber. La razón pura de este idealismo, entonces, se ve reenviada de vuelta por sí misma, para ir a parar a este otro que le es esencial, es decir, lo en-sí. que ella, empero, no tiene dentro de ella misma, se ve reenviada a aquel saber que no es un saber de lo verdadero: I de este modo, se condena, a sabiendas y queriéndolo, a un saber
[137]
314
v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n
m u s selbst b e h a u p t e t ; d e n n n u r die E i n h e i t d e r A p p e r z e p t i o n ist die W a h r h e i t des W i s s e n s . D i e r e i n e V e r n u n f t dieses I d e a l i s m u s w i r d also d u r c h sich selbst, um zu d i e s e m Anderen, das i h r wesentlich, d . h . also das Ansich ist. das sie a b e r n i c h t in i h r selbst hat, zu g e l a n g e n , an d a s j e n i g e Wissen zurückgeschickt, das nicht e i n Wissen des W a h r e n ist; sie v e r u r teilt sich so mit Wissen u n d Willen zu e i n e m u n w a h r e n Wissen u n d k a n n v o m M e i n e n u n d W a h r n e h m e n , das f ü r sie selbst k e i n e W a h r h e i t hat, n i c h t a b l a s s e n . S i e b e f i n d e t sich i n u n m i t t e l b a r e m W i d e r s p r u c h e , e i n G e d o p p e l t e s , schlechthin Entgegengesetztes als das Wesen zu b e h a u p t e n , die Einheit der Apperzeption u n d e b e n s o das Ding, welches, w e n n es auch ^remder Anstoß o d e r empirisches Wesen o d e r Sinnlichkeit o d e r das Ding an sich g e n a n n t wird, i n s e i n e m B e g r i f f e dasselbe j e n e r E i n h e i t F r e m d e bleibt. D i e s e r I d e a l i s m u s ist in d i e s e m W i d e r s p r u c h e , weil er d e n abstrakten Begriß d e r V e r n u n f t als das W a h r e b e h a u p t e t ; d a h e r i h m u n m i t t e l b a r e b e n s o s e h r die Realität als e i n e s o l c h e entsteht, w e l c h e v i e l m e h r n i c h t die Realität der V e r n u n f t ist, w ä h r e n d die V e r n u n f t zugleich alle Realität sein sollte; diese b l e i b t ein u n r u h i g e s S u c h e n , welches i n d e m S u c h e n selbst die B e f r i e d i g u n g des F i n d e n s f ü r schlechthin u n m ö g l i c h erklärt. — [173] So i n I k o n s e q u e n t a b e r ist die wirkliche V e r n u n f t nicht; s o n d e r n n u r erst die Gewißheit, alle Realität zu sein, ist sie in d i e s e m Begriffe sich bewußt, als Gewißheit, als Ich n o c h n i c h t d i e R e a l i t ä t in W a h r h e i t zu s e i n , u n d ist g e t r i e b e n , ihre G e w i ß h e i t zur Wahrheit zu e r h e b e n u n d das leere M e i n zu erfüllen.
[174]
I
A.
BEOCHTENDE VERNUNFT
Dieses B e w u ß t s e i n , w e l c h e m das Sein die B e d e u t u n g des Seinen hat, sehen wir n u n zwar wieder in das M e i n e n u n d W a h r n e h m e n h i n e i n g e h e n , a b e r nicht als in die G e w i ß h e i t e i n e s n u r Anderen, s o n d e r n mit d e r G e w i ß h e i t , dies A n d e r e selbst zu s e i n . F r ü h e r ist es i h m n u r geschehen, m a n c h e s an d e m D i n g e w a h r z u n e h m e n u n d zu erfahren-, h i e r stellt es die B e o b a c h t u n g e n u n d die E r f a h r u n g selbst an. M e i n e n u n d W a h r n e h m e n , das f ü r uns f r ü h e r sich a u f g e h o b e n , wird n u n v o n d e m Bewußtsein f ü r es selbst a u f g e h o b e n ; die V e r n u n f t geht darauf, die Wahrheit zu wissen-, was f ü r das M e i n e n u n d W a h r n e h m e n ein D i n g ist, als B e g r i f f zu f i n d e n , d . h . in der D i n g h e i t n u r das Bewußtsein i h r e r selbst zu h a b e n . D i e V e r n u n f t hat d a h e r jetzt ein allgemeines Interesse an d e r Welt, weil sie die G e w i ß h e i t ist, G e g e n w a r t i n i h r z u h a b e n , o d e r daß die G e g e n w a r t v e r n ü n f t i g ist. S i e
a . l a r a z ó n que o b s e r v a
315
no-verdadero, y no puede dejar de practicar una opinión que dice lo que ella quiere íntimamente decir, y una percepción que. para ella misma, carecen de toda verdad. Se halla en la contradicción inmediata de afirmar de algo doble y constituido de opuestos por antonomasia que es la esencia, la unidad de la apercepción'y. en la misma medida, la cosa que, aunque se la llame choque de parte extraña, o esencia empírica, o sensibilidad, o la cosa en sí. en su concepto sigue siendo la misma cosa extraña a aquella unidad. Este idealismo está en esta contradicción, porque afirma el concepto abstracto de la razón como lo verdadero: de ahí que inmediatamente y en la misma medida, la realidad se origine ante él como una realidad tal que. más bien, no es la realidad de la razón, mientras que la razón, al m i s m o tiempo, debía supuestamente ser toda realidad; ésta, la razón, sigue siendo un inquieto buscar que, en el acto mismo de buscar, declara que la satisfacción de encontrar es simplemente imposible. — Pero la razón efectivamente real no es así de inconsecuente-, sino que no siendo, por ahora, nada más la certeza de ser toda realidad. en este concepto, ella es consciente de sí como certeza de no ser. todavía, en cuantoyo. la realidad en verdad, y se ve empujada a elevar su certeza a v e r dad. y rellenar el Mío vacío.
A. LA RAZÓN QUE OBSERVA
A esta conciencia, para la que el ser tiene el significado de ser suyo, la vemos, ciertamente, adentrarse de nuevo en el íntimo querer decir y en el p e r cibir. pero no como se entra en la certeza de algo que sólo es otro, sino con la certeza de s e r ella m i s m a esto otro. A n t e r i o r m e n t e , tan sólo le acontecía que percibía y experimentaba algo en la cosa; ahora, es ella misma la que plantea las observaciones y la experiencia. El íntimo querer decir y el percibir, que antes* se cancelaban para nosotros, ahora son cancelados y asumidos por la conciencia para ella misma: la razón se propone saber la verdad; encontrar como concepto lo que para el íntimo querer decir y el percibir es una cosa, es decir, tener en la coseidad solamente la conciencia de sí misma. De ahí que la razón tenga ahora un interés universal por el mundo, pues ella es la certeza de tener presencia en él, o de que lo presente es racional. Busca su otro en tanto que sabe que no posee en ello otra cosa que a sí misma; no busca nada más que su propia infinitud. Al principio tan sólo barruntándose a sí en la realidad efectiva, o sabiéndola tan sólo como suya en general, la razón procede, en este sentido, a tomar posesión u m v e r s a l m e n t e del patrimonio que se le ha asegurado, y planta en
317 v. c e r t e z a y v e r d a d de la razÖn
sucht ihr A n d e r e s , i n d e m sie weiß, daran nichts a n d e r e s als sich selbst zu besitzen; sie sucht n u r ihre eigene U n e n d l i c h k e i t . [175]
I Zuerst sich in der Wirklichkeit n u r a h n e n d o d e r sie n u r als das Ihrige ü b e r h a u p t wissend, schreitet sie in diesem S i n n e zur a l l g e m e i n e n Besitzn e h m u n g des ihr versicherten E i g e n t u m s u n d pflanzt auf alle H ö h e n u n d in alle 1 i e f e n das Z e i c h e n i h r e r Souveränität. A b e r dieses o b e r f l ä c h l i c h e M e i n ist nicht i h r letztes Interesse; die Freude dieser a l l g e m e i n e n Besitzn e h m u n g f i n d e t a n i h r e m E i g e n t u m e n o c h das f r e m d e A n d e r e , das die abstrakte V e r n u n f t nicht an i h r selbst hat. D i e V e r n u n f t ahnt sich als ein tieferes Wesen, d e n n das r e i n e Ich ist u n d m u ß f o r d e r n , daß d e r U n t e r schied, das mannigfaltige Sein, ihm als das Seinige selbst werde, daß es sich als die Wirklichkeit anschaue u n d sich als Gestalt u n d D i n g gegenwärtig f i n d e . A b e r wenn die V e r n u n f t alle Eingeweide der D i n g e durchwühlt u n d i h n e n alle A d e r n ö f f n e t , daß sie sich daraus e n t g e g e n s p r i n g e n m ö g e , so wird sie nicht zu diesem G l ü c k e g e l a n g e n , s o n d e r n m u ß an i h r selbst v o r h e r sich vollendet h a b e n , um d a n n ihre V o l l e n d u n g e r f a h r e n zu k ö n n e n . Das Bewußtsein beobachtet-, d . h . die V e r n u n f t will sich als s e i e n d e n G e g e n s t a n d , als wirkliche, sinnlich-gegenwärtige Weise f i n d e n u n d h a b e n . Das Bewußtsein dieses B e o b a c h t e n s m e i n t u n d sagt wohl, daß es nicht sich selbst, s o n d e r n im Gegenteil das When der Dinge als der Dinge e r f a h r e n wolle. Daß dies Bewußtsein dies meint u n d sagt, liegt d a r i n , daß es V e r n u n f t ist, aber i h m
[176] die V e r n u n f t I noch nicht als solche Gegenstand ist. Wenn es die Vernunft als gleiches Wesen der Dinge u n d seiner selbst wüßte, u n d daß sie n u r in dem Bewußtsein in i h r e r e i g e n t ü m l i c h e n Gestalt gegenwärtig sein k a n n , so würde es vielmehr in seine eigene T i e f e steigen u n d sie darin suchen als in den D i n g e n . Wenn es sie in dieser g e f u n d e n hätte, würde sie von da wieder heraus an die Wirklichkeit gewiesen werden, um in dieser ihren sinnlichen A u s d r u c k anzuschauen, würde aber ihn sogleich wesentlich als Begriff n e h m e n . Die V e r n u n f t , wie sie unmittelbar als die Gewißheit des Bewußtseins, alle Realität zu sein, auftritt, n i m m t ihre Realität in d e m S i n n e der Unmittelbarkeit des Seins u n d e b e n s o die E i n h e i t des Ich mit diesem g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen in d e m S i n n e e i n e r unmittelbaren Einheit, an d e r sie die M o m e n t e des S e i n s u n d des Ich n o c h nicht getrennt u n d w i e d e r vereinigt o d e r die sie n o c h nicht erkannt hat. Sie geht daher als b e o b a c h t e n d e s Bewußtsein an die Dinge, in der M e i n u n g , daß sie diese als sinnliche, d e m Ich entgegengesetzte D i n g e in Wahrheit n e h m e ; allein ihr wirkliches T u n widerspricht dieser M e i n u n g , d e n n sie erkennt die Dinge, sie verwandelt ihre Sinnlichkeit in Begriffe, d . h . eben in ein Sein, welches zugleich Ich ist, das D e n k e n somit in ein seiendes D e n k e n o d e r das Sein in ein gedachtes Sein, u n d behauptet
a . l a r a z ó n que o b s e r v a
317
todas las cumbres y valles I el signo de su soberanía. Mas este « m i ó » superficial no es su interés último-, la alegría de esa toma universal de posesión encuentra en su patrimonio, además, a lo otro extraño que la razón abstracta no tiene en ella misma. La razón barrunta de sí que ella es una esencia más p r o funda. pues el yo puro es. y tiene que exigir que la diferencia, el ser múltiple, le advenga a él como lo suyo, que se intuya como la realidad efectiva, y se encuentre presente como figura y como cosa. Pero si la razón se dedica a hozar en todas las entrañas de las cosas, y les abre todas las venas, para brotar de ellas frente a sí, no alcanzará esta dicha, sino que antes tiene que haberse completado en ella misma, para luego poder hacer la experiencia de su compleción. La conciencia observa: es decir, la razón quiere encontrarse y tenerse como objeto que es, como modo efectivamente real, sensible y presente. La conciencia de este observar se cree, y así lo dice, desde luego, que no es de sí misma de quien quiere hacer la experiencia, sino, al contrario, de la esencia de las cosas en cuanto cosas. El que esta conciencia se crea esto y lo diga va implícito en que ella sea razón, pero que la razón como tal no sea todavía objeto a sus ojos. Si ella, la conciencia, supiera a la razón como esencia igual de las cosas y de sí misma, y supiera que la razón sólo puede estar presente dentro de ella con su figura peculiar, descendería, entonces, hasta sus propias profundidades y buscaría a la razón en ellas, antes que en las cosas. Y cuando la hubiera encontrado en tales p r o f u n d i d a d e s , la razón sería devuelta afuera, a la realidad efectiva, para intuir en ésta su propia expresión sensible pero, a la vez, tomar tal expresión esencialmente como concepto. La razón, según entra inmediatamente en escena como la certeza que la conciencia tiene de ser toda realidad, toma su realidad en el sentido de la inmediatez del ser. y toma asimismo la unidad del yo con esta esencia objetual en el sentido de una unidad inmediata en la que todavía no ha separado, y reunificado, el yo y los momentos del ser, o bien, dicho de otro modo, de una unidad que ella todavía no ha conocido. Por eso, como conciencia que observa, se acerca a las cosas en la opinión de que las toma en v e r dad en cuanto cosas sensibles, contrapuestas al yo; sólo que su hacer efectivo contradice esta opinión: pues ella conoce las cosas, t r a n s f o r m a su condición sensible en conceptos, esto es. justamente en un ser que es. al m i s m o tiempo, yo, y por ende, t r a n s f o r m a el pensar en un pensar que es, o el s e r en un s e r pensado, y afirma, de hecho, que las cosas sólo tienen verdad en cuanto c o n ceptos. En todo esto, lo único que llega a ser para esta conciencia que observa es lo que las cosas son; pero para nosotros, lo que ella misma es: mas el resultado de su movimiento será éste: llegar a ser para sí misma lo que ella es en sí. La actividad de la razón que observa se ha de examinar en los momentos de su movimiento, tal como ella registra la naturaleza, el espíritu y. finalmente.
[138]
v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n
318
in der Tat, daß die Dinge n u r als B e g r i f f e Wahrheit haben. F ü r dies b e o b [177] achtende Bewußtsein wird darin n u r dies, was die Dinge I sind, f ü r uns aber, was es selbst ist; das Resultat s e i n e r B e w e g u n g a b e r w i r d dies sein, f ü r sich selbst dies zu werden, was es an sich ist. Das Tun d e r b e o b a c h t e n d e n V e r n u n f t ist in d e n M o m e n t e n s e i n e r B e w e g u n g z u b e t r a c h t e n , wie sie die N a t u r , d e n G e i s t u n d e n d l i c h die B e z i e h u n g b e i d e r als s i n n l i c h e s S e i n a u f n i m m t u n d sich als s e i e n d e Wirklichkeit sucht. a.
B E O B A C H T U N G DER N A T U R
W e n n das g e d a n k e n l o s e B e w u ß t s e i n das B e o b a c h t e n u n d E r f a h r e n als die Q u e l l e d e r Wahrheit ausspricht, so m ö g e n wohl ihre Worte so l a u t e n , als o b e s a l l e i n u m e i n S c h m e c k e n , R i e c h e n , F ü h l e n , H ö r e n u n d S e h e n zu t u n sei; es vergißt in d e m E i f e r , womit es das S c h m e c k e n , R i e c h e n u s f . e m p f i e h l t , zu sagen, daß es in d e r Tat a u c h e b e n s o wesentlich d e n G e g e n s t a n d dieses E m p f i n d e n s sich s c h o n b e s t i m m t hat u n d diese B e s t i m m u n g ihm wenigstens soviel gilt als j e n e s E m p f i n d e n . Es w i r d auch sogleich eingestehen, daß es i h m nicht so ü b e r h a u p t n u r u m s W a h r n e h m e n zu t u n sei, u n d z . B . die W a h r n e h m u n g , daß dies Federmesser n e b e n d i e s e r T a b a k s d o s e liegt, n i c h t f ü r e i n e B e o b a c h t u n g g e l t e n lassen. Das W a h r g e n o m m e n e soll wenigstens die B e d e u t u n g e i n e s Allgemeinen, n i c h t eines sinnlichen Diesen h a b e n . [178]
i Dies A l l g e m e i n e ist so n u r erst das Sichgleichbleibende-, seine Bewegung n u r das gleichförmige Wiederkehren desselben T u n s . Das Bewußtsein, welches i n s o f e r n im Gegenstande n u r die Allgemeinheit o d e r das abstrakte Mein f i n det, m u ß die eigentliche B e w e g u n g desselben auf sich selbst n e h m e n ; i n d e m es noch nicht der Verstand desselben ist, wenigstens sein Gedächtnis sein, welches das, was in der Wirklichkeit n u r auf einzelne Weise v o r h a n d e n ist, auf allgemeine Weise ausdrückt. Dies o b e r f l ä c h l i c h e H e r a u s h e b e n aus d e r E i n z e l h e i t u n d die e b e n s o o b e r f l ä c h l i c h e F o r m d e r A l l g e m e i n h e i t , w o r e i n das S i n n l i c h e n u r a u f g e n o m m e n w i r d , o h n e a n sich selbst A l l g e meines geworden zu sein, das Beschreiben der Dinge hat n o c h in d e m G e g e n stande selbst die Bewegung nicht; sie ist vielmehr n u r in d e m Beschreiben. D e r G e g e n s t a n d , wie er beschrieben ist, hat daher das Interesse v e r l o r e n ; ist d e r e i n e b e s c h r i e b e n , s o m u ß ein a n d e r e r v o r g e n o m m e n u n d i m m e r gesucht werden, damit das Beschreiben nicht ausgehe. Ist es nicht so leicht m e h r , n e u e ganze D i n g e zu f i n d e n , so m u ß zu d e n s c h o n g e f u n d e n e n zurückgegangen werden, sie weiter zu teilen, auseinanderzulegen u n d neue
a . l a r a z ó n que o b s e r v a
319
la referencia de ambos como ser sensible, buscándose a si como realidad efectiva que es. a . O B S E R V A C I Ó N D E L A NATURALEZA
Cuando la conciencia carente de pensamiento enuncia que observar y experimentar son las fuentes de la verdad, sus palabras pueden muy bien sonar como si sólo se tratase del sabor, el oler, tocar, oír y ven olvida decir, en su celo por recomendar que se pruebe el sabor, se huela, etc.. que. de hecho, ella también ha determinado para ella, esencialmente, en la misma medida, cuál es el objeto de esta sensación, y esta determinación tiene para ella tanto valor, cuando menos, como esas sensaciones. También concederá enseguida que a ella en modo alguno le importa sólo el percibir, y. por ejemplo, no pretenderá que la percepción de que este cortaplumas está al lado de esta lata de tabaco pase por ser una observación. Lo percibido debe tener al menos el significado de algo universal, no de un esto sensible. De primeras, esto universal no es más que lo que permanece igual a sí; su movimiento no es más que el uniforme retornar de la misma actividad. La conciencia, que, en esta medida, sólo encuentra en el objeto la universalidad o el mío abstracto, tiene que tomar sobre sí el movimiento propiamente dicho de éste; no siendo todavía el entendimiento del mismo, tiene que ser al menos su memoria, la cual expresa de manera universal lo que en la realidad efectiva sólo se da dé manera singular. Este superficial destacarse a partir de la singularidad, y la forma igualmente superficial de la universalidad, en la que lo sensible sólo queda registrado sin haber llegado en sí mismo a ser algo universal, el describir las cosas, no tiene su movimiento todavía en el objeto mismo-, el movimiento está más bien, únicamente, en el describir. Por eso, el objeto, según queda descrito, ha perdido interés; una vez que se ha descrito uno. es preciso tomar otro, y hay que estar siempre buscando para que el describir no cese. Cuando ya no es tan fácil encontrar cosas nuevas completas, hay que retornar a las ya encontradas, seguir dividiéndolas, descomponiéndolas, y rastrear nuevos aspectos de la cosidad en ellas. A este instinto inquieto y sin pausa nunca le puede faltar material; encontrar y distinguir una nueva especie, o incluso un nuevo planeta —al cual, aunque sea un individuo, bien que le corresponde la naturaleza de algo universal— es algo que sólo le está destinado a los afortunados. Pero los límites de lo que I se ha señalado y distinguido como el elefante, el roble, el oro. lo que es el género y la especie, atraviesan muchos niveles hasta la infinita clasificación particularizadora del caos de los animales y de las plantas, de las clases de montaña o de los metales y minera-
[140]
320
v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n
Seiten der Dingheit an i h n e n n o c h aufzuspüren. Diesem rastlosen, u n r u higen Instinkte kann es nie an Material g e b r e c h e n ; eine n e u e ausgezeichnete G a t t u n g zu f i n d e n o d e r gar e i n e n n e u e n Planeten, d e m , ob er zwar [179] ein I n d i v i d u u m ist, d o c h die N a t u r eines A l l g e m e i I n e n z u k o m m t , k a n n n u r Glücklichen zuteil werden. A b e r die G r e n z e dessen, was wie der E l e p hant, die Eiche, das G o l d ausgezeichnet, was Gattung u n d Art ist, geht durch viele S t u f e n in die u n e n d l i c h e Besonderung d e r chaotischen T i e r e u n d P f l a n z e n , der G e b i r g s a r t e n o d e r der d u r c h Gewalt u n d K u n s t erst darzustellenden Metalle, E r d e n usf. über. In diesem Reiche der Unbestimmtheit des A l l g e m e i n e n , w o r i n die B e s o n d e r u n g wieder d e r Vereinzelung sich nähert u n d in sie hie u n d da auch wieder ganz herabsteigt, ist ein u n e r s c h ö p f l i c h e r Vorrat f ü r s B e o b a c h t e n u n d B e s c h r e i b e n a u f g e t a n . H i e r aber, w o i h m ein u n ü b e r s e h b a r e s Feld sich e r ö f f n e t , an d e r G r e n z e des A l l g e m e i n e n k a n n es vielmehr statt eines u n e r m e ß l i c h e n Reichtums n u r die Schranke der N a t u r u n d seines e i g e n e n T u n s g e f u n d e n h a b e n ; es k a n n nicht m e h r wissen, ob das an sich zu sein S c h e i n e n d e nicht eine Zufälligkeit ist; was das G e p r ä g e eines v e r w i r r t e n o d e r u n r e i f e n , schwachen u n d d e r e l e m e n t a r i s c h e n U n b e s t i m m t h e i t k a u m sich entwickelnden G e b i l d e s an sich trägt, k a n n nicht darauf A n s p r u c h machen, auch n u r beschrieben zu werden. Wenn es diesem S u c h e n u n d Beschreiben n u r um die Dinge zu tun zu sein scheint, so sehen wir es in d e r Tat nicht an d e m sinnlichen Wahrnehmen f o r t l a u f e n ; s o n d e r n das, woran die D i n g e erkannt werden, ist ihm wichtiger [180] als d e r ü b r i g e U m f a n g d e r s i n n l i c h e n E i g e n s c h a f t e n , welche das I D i n g selbst wohl nicht e n t b e h r e n k a n n , a b e r d e r e n das Bewußtsein sich e n t ü brigt. D u r c h diese U n t e r s c h e i d u n g in das Wesentliche u n d Unwesentliche erhebt sich der B e g r i f f aus der sinnlichen Zerstreuung e m p o r , u n d das E r k e n n e n erklärt darin, daß es ihm wenigstens ebenso wesentlich um sich selbst als um die D i n g e zu tun ist. Es gerät bei dieser g e d o p p e l t e n Wesentlichkeit in ein Schwanken, ob das, was f ü r das Erkennen das Wesentliche und Notwendige ist, es auch an den Dingen sei. Einesteils sollen die Merkmale n u r d e m E r k e n n e n d i e n e n , wodurch es die Dinge v o n e i n a n d e r unterscheide; aber andernteils nicht das Unwesentliche der Dinge erkannt werden, s o n d e r n das, w o d u r c h sie selbst aus der allgemeinen Kontinuität des Seins überhaupt sich losreißen, sich v o n d e m A n d e r e n abscheiden u n d für sich sind. Die M e r k m a l e sollen nicht n u r wesentliche B e z i e h u n g auf das E r k e n n e n h a b e n , s o n d e r n auch die wesentlichen B e s t i m m t h e i t e n d e r D i n g e , u n d das künstliche System soll dem Systeme der N a t u r selbst gemäß sein u n d n u r dieses ausdrücken. A u s dem B e g r i f f der V e r n u n f t ist dies notwendig, u n d der Instinkt derselben — d e n n sie verhält sich n u r als solcher in d i e s e m B e o b a c h t e n — hat auch in
r a . l a r a z ó n que o b s e r v a
321
les. que sólo por mediación de la violencia y la técnica pueden exponerse. En este reino de la indeterminidad de lo universal, en el que la clasificación particularizadora se acerca de nuevo a la singularización, y vuelve luego también a d e s c e n d e r dentro de ella aquí y allá, se ha abierto una re serva inagotable para observar y describir. Pero aquí, donde se le abre un campo inabarcable a la vista, en el límite de lo universal, la conciencia puede que más b i e n haya encontrado, en lugar de una inmensa riqueza, tan sólo las barreras de la naturaleza y de su propia actividad; la conciencia ya no puede s a b e r si lo que parece ser en sí no será una casualidad; lo que lleva en sí la impronta de una conformación confusa o inmadura, débil y que apenas se desarrolla más allá de una i n d e t e r m i n i d a d elemental, no puede ni siquiera plantear la pretensión de ser sólo descrito. Si para este buscar y describir parece tratarse sólo de las cosas, no vemos, de hecho, que discurra al hilo del percibir seasonal, sino que aquello por lo que las cosas se reconocen le resulta más importante que todo el resto de las propiedades sensibles de las que la cosa misma, desde luego, no puede prescindir, pero que la conciencia se permite ignorar. Por esta d i f e r e n c i a c i ó n entre lo esencial y lo inesencial. el concepto se eleva por encima de la dispersión sensible y, con ello, el conocer declara que para él, cuando menos, se trata esencialmente tanto de sí mismo como de las cosas. Con esta condición de esencial duplicada, acaba por vacilar sobre si aquello que es lo esencial y necesario para él. el conocer, estara también en las cosas. Por un lado, al conocer le sirven, supuestamente, sólo las características por medio de las cuales distingue unas cosas de otras; pero, por otro lado, lo conocido no es lo inesencial de las cosas, sino aquello por lo que éstas se arrancan ellas m i s m a s de la continuidad universal del ser en general, se desgajan de lo otro y son para sí. Las características no deben tener sólo una referencia esencial al conocer, sino también la determinidad esencial de las cosas, y el sistema artificial debe ser conforme al sistema de la naturaleza misma, y expresar únicamente a éste. Esto es necesariamente así a partir del concepto de razón, y el instinto de ésta —pues que sólo como tal se comporta ella en este o b s e r v a r - también ha alcanzado en su s i s tema esta unidad en la que. por cierto, sus objetos mismos son de tal hechura que tienen en ellos una índole esencial o un s e r - p a r a - s í , y no son sólo el azar de este instante o de este aquí. Los caracteres que diferencian a los animales, por ejemplo, se toman de las garras y de los dientes*-, pues, de hecho, no es sólo que por ellos el conocer diferencie a un animal de los otros; sino que por ellas el animal se separa y distingue él mismo; por medio de estas armas se conserva para sí. separado y particularizado de lo universal. I La planta, en cambio, no llega al s e r - p a r a - s í , sino que sólo toca el límite de la individualidad; por eso
[141]
322
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
s e i n e n Systemen diese E i n h e i t e r r e i c h t , wo n ä m l i c h ihre G e g e n s t ä n d e selbst so beschaffen sind, daß sie eine Wesentlichkeit o d e r ein Fürsichsem an ihnen haben u n d nicht n u r Zufall dieses Augenblicks o d e r dieses Hier sind. Die [181]
Unterscheidungsmerkmale
der T i e r e z . B . sind von den K l a u e n u n d Z ä h -
n e n g e n o m m e n ; d e n n in d e r Tat unterscheidet nicht n u r das E r k e n n e n dadurch ein T i e r von d e m a n d e r e n , s o n d e r n das T i e r scheidet sich dadurch selbst ab; d u r c h diese W a f f e n erhält es sich fijrsich u n d g e s o n d e r t v o n d e m A l l g e m e i n e n . D i e P f l a n z e dagegen k o m m t nicht zum Fürsichsein, s o n d e r n b e r ü h r t n u r die G r e n z e d e r Individualität; a n dieser G r e n z e , w o sie d e n S c h e i n der Entzweiung in Geschlechter aufzeigt, ist sie deswegen a u f g e n o m m e n u n d unterschieden w o r d e n . Was aber weiter hinuntersteht, kann sich nicht m e h r selbst v o n a n d e r e m u n t e r s c h e i d e n , s o n d e r n geht v e r l o r e n , i n d e m es in den Gegensatz k o m m t . Das ruhende Sein u n d das Sein im Verhältnisse kommt in Streit m i t e i n a n d e r , das D i n g ist in diesem etwas anderes als nach j e n e m , da h i n g e g e n das I n d i v i d u u m dies ist, im Verhältnisse zu a n d e r e m sich zu erhalten. Was aber dies nicht vermag u n d chemischerweise ein anderes wird, als es empirischerweise ist, verwirrt das E r k e n n e n u n d bringt es in denselben Streit, ob es sich an die eine u n d andere Seite halten soll, da das D i n g selbst nichts Gleichbleibendes ist u n d sie an ihm auseinanderfallen. In solchen Systemen des a l l g e m e i n e n S i c h g l e i c h b l e i b e n d e n hat also dieses die B e d e u t u n g , ebensowohl das Sichgleichbleibende des E r k e n n e n s wie d e r D i n g e selbst zu sein. A l l e i n diese A u s b r e i t u n g der gleichbleibenden I182]
Bestimmtheiten, d e r e n I j e d e r u h i g die R e i h e ihres Fortgangs beschreibt u n d R a u m erhält, um f ü r sich zu gewähren, geht wesentlich e b e n s o s e h r in i h r Gegenteil über, in die Verwirrung dieser Bestimmtheiten; d e n n das M e r k mal, die allgemeine Bestimmtheit, ist die E i n h e i t des Entgegengesetzten, des B e s t i m m t e n u n d des an sich A l l g e m e i n e n ; sie m u ß also in diesen Gegensatz auseinandertreten. Wenn n u n die Bestimmtheit nach e i n e r Seite das A l l g e m e i n e , w o r i n sie i h r Wesen hat, besiegt, so erhalt dieses dagegen auf d e r a n d e r n Seite e b e n s o sich seine H e r r s c h a f t ü b e r sie, treibt die Bestimmtheit an ihre G r e n z e , vermischt da ihre Unterschiede und Wesentlichkeiten. Das Beobachten, welches sie o r d e n d i c h auseinanderhielt u n d an i h n e n etwas Festes zu h a b e n glaubte, sieht ü b e r ein P r i n z i p die a n d e r e n h e r ü b e r g r e i f e n , U b e r g ä n g e u n d Verwirrungen sich b i l d e n , u n d in diesem das v e r b u n d e n , was es zuerst f ü r schlechthin getrennt n a h m , u n d getrennt, was es z u s a m m e n r e c h n e t e ; so daß dies Festhalten an d e m r u h i g e n sich g l e i c h b l e i b e n d e n S e i n sich h i e r gerade i n s e i n e n a l l g e m e i n s t e n B e s t i m m u n g e n , z . B . was das 1 ier, die Pflanze f ü r wesentliche Merkmale habe, mit Instanzen geneckt sehen m u ß , die ihm j e d e B e s t i m m u n g r a u b e n , die A l l -
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
323
mismo, es en este límite, en el que muestra la apariencia de la división en sexos, donde ha sido registrada y diferenciada*. Pero lo que quede por debajo de ella, no puede distinguirse ya por sí mismo de lo otro, sino que se pierde al entrar en la oposición. El ser en reposo y el ser en relación entran en disputa uno con otro, la cosa es en este último algo distinto de lo que es según aquél, mientras que, por el contrario, el individuo consiste en mantenerse en la relación con otro. Pero lo que no es capaz de mantenerse, y se convierte químicamente en otro distinto de lo que es empíricamente, c o n f u n d e al conocer y lo lleva a la misma disputa de si debe atenerse a un lado o al otro, puesto que la cosa misma no es nada que permanezca igual, y ambos lados se disocian en ella. En tales sistemas de algo universal que permanece igual a sí tiene éste, pues, el significado de ser lo que permanece igual a sí, tanto del conocer como de las cosas mismas. Sólo que esta expansión de determinidades que permanecen iguales, cada una de las cuales describe tranquilamente la serie de su proceso, y conserva un espacio donde ocuparse en ser para sí. pasa esencialmente también a su contrario, a la confusión de estas determinidades; pues esta característica, la determinidad universal, es la unidad de lo contrapuesto, de lo determinado y de lo universal en sí; tiene, pues, que disociarse en esta oposición. Ahora bien, si la determinidad vence por un lado a lo universal, en lo que tiene su esencia, éste, en cambio, por otro lado, conserva en la m i s m a medida su señorío sobre ella, empuja la determinidad hasta sus límites, mezclando en ellos sus diferencias y sus cualidades esenciales. El observar, que las mantenía ordenadadamente separadas y creía tener algo fijo en ellas, ve cómo un principio se solapa con los otros, se f o r m a n transiciones y confusiones, y ve que en esto está enlazado lo que él antes tomaba simplemente por separado, y separado lo que él contaba como junto; de modo que ese agarrarse fijamente al ser tranquilo que permanece igual a sí. justamente aquí, en sus determinaciones más universales, por ejemplo, en lo que sean los caracteres esenciales del animal o de la planta, ha de verse plagado de instancias que le roban toda determinación. hacen e n m u d e c e r la universalidad a la que se había elevado, y lo devuelven al observar y describir carente de pensamiento. Este observar que se restringe a lo simple, o que por medio de lo universal pone barreras a la dispersión sensible, encuentra en su objeto, entonces, la confusión de su principio, porque lo determinado tiene, por su propia naturaleza, que perderse dentro de su contrario: por eso. la razón tiene más bien que continuar avanzando desde la determinidad inerte, que tenía la apariencia de permanecer, hasta la observación de esa determinidad tal como es en verdad, a saber, referirse a su contrario. I Lo que se denominan caracteres esenciales son determinidades quietas, las cuales, así. tal como se expresan y son captadas en
[142]
324
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON
g e m e i n h e i t , zu d e r es sich e r h o b , z u m V e r s t u m m e n b r i n g e n u n d es aufs gedankenlose Beobachten u n d Beschreiben zurücksetzen. Dieses sich auf das E i n f a c h e e i n s c h r ä n k e n d e o d e r die sinnliche Z e r [183]
Streuung
d u r c h das A l l g e m e i n e b e i s c h r ä n k e n d e B e o b a c h t e n f i n d e t also
an s e i n e m G e g e n s t a n d e die Verwirrung seines Prinzips, weil das B e s t i m m t e d u r c h s e i n e N a t u r sich i n s e i n e m G e g e n t e i l e v e r l i e r e n m u ß ; die V e r n u n f t m u ß d a r u m v i e l m e h r v o n d e r trägen B e s t i m m t h e i t , die den S c h e i n des B l e i b e n s hatte, zur B e o b a c h t u n g d e r s e l b e n , wie sie in W a h r h e i t ist, nämlich sich auf ihr Gegenteil zu beziehen, f o r t g e h e n . Was wesentliche M e r k m a l e g e n a n n t w e r d e n , sind ruhende B e s t i m m t h e i t e n , welche so, wie sie als einfache sich ausdrücken u n d a u f g e f a ß t w e r d e n , nicht das, was ihre N a t u r a u s macht, verschwindende Momente d e r sich in sich z u r ü c k n e h m e n d e n B e w e g u n g zu sein, darstellen. I n d e m jetzt d e r V e r n u n f t i n s t i n k t dazu k o m m t , die B e s t i m m t h e i t i h r e r N a t u r g e m ä ß , w e s e n t l i c h nicht f ü r sich z u s e i n , s o n d e r n i n das E n t g e g e n g e s e t z t e ü b e r z u g e h e n , a u f z u s u c h e n , sucht e r nach d e m Gesetze u n d d e m Begriffe d e s s e l b e n ; zwar n a c h i h n e n e b e n s o als seiender W i r k l i c h k e i t , a b e r diese w i r d i h m in d e r Tat v e r s c h w i n d e n , u n d die S e i t e n des Gesetzes z u r e i n e n M o m e n t e n o d e r A b s t r a k t i o n e n w e r d e n , so daß das Gesetz in d e r N a t u r des B e g r i f f e s hervortritt, welcher das gleichgültige Bestehen d e r s i n n l i c h e n Wirklichkeit an sich vertilgt hat. D e m b e o b a c h t e n d e n Bewußtsein ist die Wahrheit des Gesetzes in der Erfahrung als in der Weise, daß sinnliches Sein für es ist; nicht an u n d f ü r sich selbst. W e n n a b e r das Gesetz nicht in d e m B e g r i f f e seine Wahrheit hat, so ist es [184] etwas Z u f ä l l i g e s , I nicht e i n e N o t w e n d i g k e i t , o d e r in d e r Tat nicht ein Gesetz. A b e r daß es wesentlich als B e g r i f f ist, widerstreitet nicht n u r d e m nicht, daß es f ü r die B e o b a c h t u n g v o r h a n d e n ist, s o n d e r n hat d a r u m vielm e h r notwendiges Dasein u n d ist f ü r die B e o b a c h t u n g . Das A l l g e m e i n e im Sinne der Vernunßallgemeinheit ist auch a l l g e m e i n in d e m S i n n e , d e n j e n e r an ihm hat, daß es für das Bewußtsein sich als das Gegenwärtige u n d Wirkliche o d e r daß d e r B e g r i f f sich i n d e r Weise d e r D i n g h e i t u n d des s i n n l i c h e n S e i n s darstellt, — a b e r o h n e d a r u m seine N a t u r zu v e r l i e r e n u n d in das träge B e s t e h e n o d e r die gleichgültige A u f e i n a n d e r f o l g e h i n a b g e f a l l e n zu sein. Was allgemein gültig ist, ist auch allgemein geltend: was sein soll, ist in d e r Tat a u c h , u n d was n u r sein soll, o h n e zu sein, hat k e i n e W a h r h e i t . H i e r a n bleibt der Instinkt der V e r n u n f t mit Recht seinerseits fest h ä n g e n u n d läßt sich nicht d u r c h die G e d a n k e n d i n g e , die n u r sein sollen u n d als Sollen Wahrheit haben sollen, ob sie schon in keiner E r f a h r u n g a n g e t r o f f e n werden, — d u r c h die Hypothesen sowenig als d u r c h alle a n d e r e n U n s i c h t barkeiten eines p e r e n n i e r e n d e n S o l l e n s i r r e m a c h e n ; d e n n die V e r n u n f t
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
325
cuanto simples, no presentan lo que constituye su naturaleza: s e r momentos evanescentes del movimiento que se repliega hacia dentro de sí. En tanto que, ahora, este instinto de razón se pone a indagar la determinidad conforme con su naturaleza —que consiste esencialmente en no ser para sí, sino pasar a lo contrapuesto-, busca él la ley y el concepto de ésta: ciertamente que también los busca en cuanto realidad efectiva que es, pero esta realidad efectiva le desaparecerá de hecho, y los lados de la ley se convertirán en momentos puros o abstracciones, de modo que la ley emerge en la naturaleza del concepto que ha aniquilado en sí el subsistir indiferente de la realidad efectiva sensible. A ojos de la conciencia que observa, la verdad de la ley está en la experiencia en cuanto modo en que el ser sensible es para ella, y no en y para sí mismo. Pero si la ley no tiene su verdad en el concepto, entonces, es algo contingente, no una necesidad, o no es, de hecho, una ley. Sin emgargo, el que la ley sea esencialmente como concepto no sólo no impugna el que ella esté presente y disponible para la observación, sino que, más bien, es por eso por lo que tiene existencia necesaria, y es para la observación. Lo universal, en el sentido de la universalidad de la razón, es también universal en el sentido que aquél, el concepto, tiene en él de exponerse para la conciencia como lo presente y efectivamente real, o de que el concepto se expone en el modo de la cosidad y del ser sensible; — pero sin perder por ello su naturaleza, ni haber caído en el subsistir inerte, en una serie sucesiva i n d i f e r e n t e . Lo que es u m v e r s a l m e n t e válido, tiene también vigencia umversalmente; lo que debe ser. de hecho también es, y lo que sólo debe ser sin ser no tiene ninguna verdad. En este punto, el instinto de razón, por su parte y con todo derecho, se queda enganchado firmemente, y no se deja llevar a error por entelequias
4
que sólo deben ser, y que como tal
deber se supone que deben de tener verdad, aunque no se las encuentre en experiencia alguna; ni tampoco se deja llevar por las hipótesis ni todas las otras invisibilidades de un d e b e r - s e r peremne: pues la razón es precisamente esta certeza de tener realidad, y lo que no es como una esencia por sí mismo para la conciencia, es decir, lo que no aparece fenoménicamente, no es absolutamente nada para ella. Ciertamente, a ojos de esta conciencia que se queda en la observación, el que la verdad de la ley sea esencialmente realidad se vuelve a convertir en una oposición frente al concepto y frente a lo universal en sí, o sea, una cosa tal como lo que es su ley no es, a ojos de esa conciencia, una esencia de la razón; ella se
84 Cedankending. Véase nota 45.
326
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
ist eben diese G e w i ß h e i t , Realität zu h a b e n , u n d was nicht als ein Selbstwesen f ü r das Bewußtsein ist, d . h . was nicht erscheint, ist f ü r es gar nichts. Daß die Wahrheit des Gesetzes wesentlich Realität ist, wird zwar diesem [185] bei d e m B e o b a c h t e n b l e i l b e n d e n B e w u ß t s e i n w i e d e r zu e i n e m Gegensätze gegen den B e g r i f f u n d gegen das an sich A l l g e m e i n e ; o d e r ein solches, wie sein Gesetz ist, ist ihm nicht ein Wesen der V e r n u n f t ; es m e i n t darin etwas Fremdes zu erhalten. A l l e i n es widerlegt diese seine M e i n u n g durch die Tat, in welcher es selbst seine A l l g e m e i n h e i t nicht in d e m S i n n e n i m m t , daß alle einzelnen s i n n l i c h e n D i n g e i h m die E r s c h e i n u n g des Gesetzes gezeigt haben m ü ß t e n , um die Wahrheit desselben behaupten zu k ö n n e n . Daß die Steine, von der E r d e a u f g e h o b e n u n d freigelassen, fallen, dazu f o r d e r t es gar n i c h t , daß mit allen S t e i n e n d i e s e r V e r s u c h gemacht w e r d e ; es sagt vielleicht wohl, daß dies wenigstens mit sehr vielen müsse versucht w o r d e n s e i n , w o r a u s d a n n a u f die ü b r i g e n mit g r ö ß t e r W a h r s c h e i n l i c h k e i t o d e r mit v o l l e m R e c h t e nach der Analogie geschlossen w e r d e n k ö n n e . A l l e i n die A n a l o g i e gibt nicht n u r kein volles Recht, s o n d e r n sie widerlegt, um ihrer N a t u r willen, sich so o f t , daß, nach der A n a l o g i e selbst zu schließen, die A n a l o g i e v i e l m e h r keinen Schluß zu m a c h e n erlaubt. D i e Wahrscheinlichkeit, auf welche sich das Resultat derselben reduzieren würde, verliert gegen die Wahrheit allen U n t e r s c h i e d v o n g e r i n g e r e r u n d g r ö ß e r e r W a h r s c h e i n l i c h keit; sie sei so g r o ß , als sie will, ist sie nichts gegen die W a h r h e i t . D e r Instinkt d e r V e r n u n f t n i m m t aber in der Tat solche Gesetze f ü r Wahrheit an, u n d erst in Beziehung auf ihre Notwendigkeit, die er nicht erkennt, gerät [186] er in diese I U n t e r s c h e i d u n g u n d setzt die Wahrheit d e r Sache selbst zur Wahrscheinlichkeit h e r a b , um die u n v o l l k o m m e n e Weise, in welcher die Wahrheit f ü r das Bewußtsein, das die Einsicht in den r e i n e n B e g r i f f n o c h nicht erreicht hat, v o r h a n d e n ist, zu bezeichnen; d e n n die A l l g e m e i n h e i t ist n u r als einfache unmittelbare A l l g e m e i n h e i t v o r h a n d e n . A b e r zugleich um i h r e r willen hat das Gesetz f ü r das Bewußtsein W a h r h e i t ; daß d e r S t e i n fällt, ist i h m d a r u m wahr, weil i h m der Stein schwer ist, d . h . weil er in d e r Schwere an und für sich selbst die wesentliche Beziehung auf die Erde hat. die sich als Fall ausdrückt. Es hat also in d e r E r f a h r u n g das Sein des Gesetzes, aber ebenso dasselbe als Begriff, u n d n u r um beider ilmstände willen z u s a m m e n ist es i h m w a h r ; es gilt d a r u m als Gesetz, weil es in d e r E r s c h e i n u n g sich d a r stellt u n d zugleich an sich selbst B e g r i f f ist. D e r V e r n u n f t i n s t i n k t dieses Bewußtseins geht, weil das Gesetz zugleich an sich Begriff ist, notwendig, aber o h n e zu wissen, daß er dies will, selbst d a r a u f , das Gesetz u n d seine M o m e n t e zum Begriffe zu reinigen. Er stellt Versuche über das Gesetz an. Wie das Gesetz zuerst erscheint, stellt es sich
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
327
cree que aquí obtiene algo extraño o ajeno. Pero refuta esta opinión suya por el acto en el que I ella misma no toma su universalidad en el sentido de que todas las cosas sensibles singulares tendrían que haberle mostrado la aparición de la ley a f i n de poder a f i r m a r la verdad de ésta. Que las piedras, levantadas del suelo, al soltarlas caen: para a f i r m a r eso, no exige, ni mucho menos, que se haga tal experimento con todas las piedras: dice más bien, quizá, que esto se ha ensayado cuando menos con muchísimas piedras, de lo que, por analogía, se puede deducir con la máxima probabilidad, o con toda justificación, el c o m portamiento de las demás. Sólo que la analogía no sólo no otorga ninguna j u s tificación plena, sino que. en virtud de su propia naturaleza, se refuta con tanta frecuencia que, de deducir por la analogía m i s m a , la analogía, más bien, no permite hacer deducción alguna. La probabilidad, a la que quedaría reducido el resultado, pierde frente a la verdad toda diferencia de ser mayor o menor probabilidad: ya puede ser todo lo alta que quiera: frente a la verdad, no es nada. Pero, de hecho, el instinto de razón acepta tales leyes como verdad, y sólo respecto a su necesidad, que él no conoce, acaba por hacer esta diferenciación, y la verdad de la cosa misma la rebaja a probabilidad, con el f i n de designar el modo imperfecto en que está presente la verdad para la conciencia que todavía no ha alcanzado la intelección del concepto puro; pues la universalidad únicamente está presente como universalidad simple inmediata. Pero, al mismo tiempo, es en virtud de ella por lo que la ley tiene verdad para la conciencia: que la piedra cae es verdadero porque la piedra es pesada para la conciencia, es decir, porque tiene en la gravedad en y para sí misma la referencia esencial a la tierra, referencia que se expresa como caída. La conciencia, pues, tiene en la experiencia el ser de la ley, pero lo tiene, en la misma medida, como concepto, y sólo en virtud de ambas circunstancias es la ley verdadera a sus ojos; si vale como ley. es porque se expone en la aparición fenoménica y es, a la vez, en sí misma, concepto. El instinto de razón de esta conciencia, por ser la ley en sí. al mismo tiempo, concepto, se orienta necesariamente, pero sin saber que es eso lo que quiere, a depurar la ley y sus momentos para dejarla en concepto. Plantea ensayos sobre la ley. Tal como aparece p r i m e r a m e n t e , la ley se presenta impura, envuelta en ser singular sensible, y el concepto que constituye su naturaleza, hundido en la materia empírica. El instinto de razón orienta sus intentos a encontrar lo que sucede en estas o aquellas circunstancias. La ley parece estar así tanto más sumergida en el ser sensible, pero más bien se pierde en ello. Esa investigación tiene el significado interno de encontrar condiciones puras de la ley; lo que no quiere decir otra cosa - a u n q u e la conciencia que así se expresa se creyera que ella dice otra cosa distinta— que elevar completamente la ley a la
[143]
328
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
u n r e i n , u m h ü l l t v o n e i n z e l n e m s i n n l i c h e n S e i n , d e r B e g r i f f , d e r seine N a t u r ausmacht, im e m p i r i s c h e n S t o f f versenkt dar. D e r V e r n u n f t i n s t i n k t geht in seinen V e r s u c h e n d a r a u f , zu f i n d e n , was u n t e r diesen u n d j e n e n [187] U m s t ä n d e n e r f o l g e . Das Gesetz I scheint h i e r d u r c h n u r um so m e h r in sinnliches S e i n getaucht zu werden: allein dies geht d a r i n v i e l m e h r v e r l o ren. Diese Forschung hat die i n n e r e B e d e u t u n g , reine Bedingungen des G e s e t zes zu f i n d e n ; was nichts a n d e r e s sagen will (wenn auch das B e w u ß t s e i n , das sich so ausdrückt, m e i n e n sollte, es sage damit etwas anderes), als das Gesetz ganz in die Gestalt des B e g r i f f e s zu erheben u n d alle G e b u n d e n h e i t seiner Momente an bestimmtes Sein zu tilgen. D i e negative Elektrizität z . B . , welche etwa zuerst als Harzelektrizität, so wie die positive als Glaselektrizität sich a n k ü n d i g t , verliert d u r c h die V e r s u c h e ganz diese B e d e u t u n g u n d w i r d rein zur positiven u n d negativen Elektrizität, d e r e n j e d e nicht e i n e r b e s o n d e r e n A r t v o n D i n g e n m e h r a n g e h ö r t ; u n d e s h ö r t a u f , gesagt w e r d e n z u k ö n n e n , daß es K ö r p e r gibt, die positiv elektrisch, a n d e r e , die negativ elektrisch s i n d . S o macht auch das V e r h ä l t n i s v o n S ä u r e u n d Base u n d d e r e n Bewegung g e g e n e i n a n d e r ein Gesetz aus, w o r i n diese Gegensätze als K ö r p e r erscheinen . A l l e i n diese abgesonderten D i n g e haben keine W i r k lichkeit; die Gewalt, welche sie auseinanderreißt, kann sie nicht h i n d e r n , sogleich i n e i n e n P r o z e ß w i e d e r e i n z u t r e t e n ; d e n n sie sind n u r diese Beziehung. Sie k ö n n e n nicht wie ein Z a h n o d e r eine K l a u e f ü r sich b l e i b e n u n d so aufgezeigt w e r d e n . Daß dies i h r Wesen ist, u n m i t t e l b a r in ein neutrales Produkt ü b e r z u g e h e n , macht ihr Sein zu e i n e m an sich a u f g e h o [188] b e n e n o d e r zu e i n e m a l l g e m e i n e n , u n d S ä u r e u n d Base h a b e n Wahrheit n u r als Allgemeine. Wie also G l a s u n d H a r z e b e n s o w o h l positiv als negativ elektrisch sein k a n n , so ist S ä u r e u n d Base nicht als E i g e n s c h a f t an diese o d e r j e n e Wirklichkeit gebunden, s o n d e r n j e d e s D i n g ist n u r relativ sauer o d e r basisch; was dezidierte Base o d e r Säure zu sein scheint, erhält in den sogen a n n t e n Synsomatien die entgegengesetzte B e d e u t u n g zu e i n e m a n d e r e n . — Das Resultat d e r V e r s u c h e hebt auf diese Weise die M o m e n t e o d e r Begeistungen als Eigenschaften der bestimmten D i n g e auf u n d befreit die Prädikate von i h r e n S u b j e k t e n . Diese Prädikate w e r d e n , wie sie in W a h r heit s i n d , n u r als a l l g e m e i n e g e f u n d e n ; um dieser Selbständigkeit willen e r h a l t e n sie d a h e r d e n N a m e n v o n Materien, welche w e d e r K ö r p e r n o c h Eigenschaften sind, u n d man hütet sich wohl, Sauerstoff usf., positive u n d negative Elektrizität, W ä r m e usw. K ö r p e r zu n e n n e n . Die Materie ist hingegen nicht ein seiendes Ding, s o n d e r n das Sein als allgemeines o d e r in der Weise des B e g r i f f s . D i e V e r n u n f t , welche n o c h Instinkt, macht diesen richtigen Unterschied o h n e das Bewußtsein, daß sie, i n d e m
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
3 2 9
figura del concepto a fin de borrar toda atadura de sus momentos a un ser determinado. La electricidad negativa, I por ejemplo, que p r i m e r o se anuncia como electricidad de la resina, igual que la positiva lo hace como electricidad del vidrio, pierde del todo este significado en los experimentos, y se convierte puramente en electricidad positiva y negativa', ninguna de las cuales pertenece ya a ninguna especie particular de cosas: y deja de poderse decir que hay cuerpos que son eléctricamente positivos y otros que son eléctricamente negativos. Así, también, la relación de los ácidos y las bases y su movimiento recíproco constituye una ley en la que estas oposiciones se m a n i f ie s t a n como cuerpos. Sólo que estas cosas separadas carecen de realidad efectiva; la violencia que arranca a la una de la otra no puede impedirles que vuelvan a entrar enseguida en un proceso; pues ellas sólo son esta referencia, son una respecto de la otra. No pueden permanecer para sí. como un diente o una uña, y ser mostrados de ese modo. Que su esencia sea pasar inmediatamente a un producto neutral hace de su ser un ser asumido en sí, o un ser universal, y los ácidos y las bases tienen verdad sólo como universales. Así. igual que el vidrio y la resina pueden ser eléctricamente tanto positivos como negativos, los ácidos y las bases, en cuando propiedad, no están atados a esta o aquella realidad efectiva, sino que cada cosa sólo relativamente es ácido o base; lo que parece ser decididamente base o ácido, adquiere en las llamadas sinsomatias* el significado contrapuesto a lo o t r o . - El resultado de los experimentos cancela y asume, de este modo, los momentos o espiritualizaciones en cuanto propiedades de las cosas determinadas, y libera los predicados de sus sujetos. Estos predicados, sólo se los encuentra, tal como son en verdad, como universales; por eso, en virtud de esta autonomía, conservan el nombre de materias', las cuales no son ni cuerpos ni propiedades, y se evita, desde luego, llamar al oxígeno, etc., electricidad negativa o positiva, o llamar al calor, etc., cuerpo. La materia, en cambio, no es una cosa que sea, sino el ser en cuanto universal. o en el modo del concepto. La razón que todavía es instinto hace correctamente esta diferencia sin tener conciencia de que ella, justamente al hacer el experimento de la ley en todo ser sensible, cancela el ser sólo sensible de la ley, y en tanto que capta sus momentos como materias, la esencialidad de estos se le ha convertido en universal, y queda enunciada en esta expresión como algo sensible insensible, como un ser sin cuerpo y, sin embargo, objetual. Se ha de ver ahora qué giro toma este resultado para el instinto de razón, y qué nueva figura de su observar sale a escena en ese giro. Como v e r dad de esta c o n c i e n c i a que hace e x p e r i m e n t o s , v e m o s la ley pura que se libera del ser sensible, la v e m o s como concepto que se halla presente en el s e r sensible, pero se mueve en él autónomamente y sin ataduras, está sumergido
331
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON
sie das Gesetz an allem sinnlichen Sein versucht, eben d a r i n sein n u r s i n n liches Sein aufhebt, u n d , i n d e m sie seine M o m e n t e als Materien auffaßt, ihre Wesenheit i h m zum A l l g e m e i n e n g e w o r d e n u n d in diesem A u s d r u c k e als ein unsinnliches Sinnliches, als ein körperloses u n d doch gegenständliches Sein ausgesprochen ist. [189]
I Es ist n u n zu sehen, welche W e n d u n g f ü r i h n sein Resultat n i m m t u n d welche n e u e Gestalt seines Beobachtens damit auftritt. Als die W a h r heit dieses v e r s u c h e n d e n Bewußtseins sehen wir das reine Gesetz, welches sich v o m s i n n l i c h e n S e i n b e f r e i t ; w i r s e h e n es als Begriff, d e r im s i n n l i c h e n S e i n v o r h a n d e n , a b e r i n i h m s e l b s t ä n d i g u n d u n g e b u n d e n sich bewegt, in es v e r s e n k t f r e i d a v o n u n d einfacher B e g r i f f ist. D i e s , was in W a h r h e i t das Resultat u n d Wesen ist, tritt f ü r dies B e w u ß t s e i n n u n selbst, a b e r als Gegenstand a u f , u n d zwar, i n d e m er e b e n f ü r es nicht Resultat u n d o h n e die B e z i e h u n g auf die v o r h e r g e h e n d e B e w e g u n g ist, als e i n e besondere Art v o n G e g e n s t a n d , u n d sein V e r h ä l t n i s zu d i e s e m als e i n a n d e r e s Beobachten. S o l c h e r G e g e n s t a n d , w e l c h e r d e n P r o z e ß i n d e r Einfachheit des B e g r i f f e s an i h m hat, ist das Organische. Es ist diese a b s o l u t e Flüssigkeit, w o r i n die Bestimmtheit, d u r c h welche es n u r für Anderes wäre, aufgelöst ist. Wenn das u n o r g a n i s c h e D i n g die Bestimmtheit zu s e i n e m Wesen hat u n d deswegen n u r mit e i n e m a n d e r e n D i n g e z u s a m m e n die V o l l s t ä n d i g k e i t d e r M o m e n t e des B e g r i f f s ausmacht u n d d a h e r i n die Bewegung tretend verloren
geht,
so
sind
dagegen
an
dem
o r g a n i s c h e n Wesen
alle
B e s t i m m t h e i t e n , d u r c h welche e s f ü r A n d e r e s o f f e n ist, u n t e r die o r g a nische e i n f a c h e E i n h e i t g e b u n d e n ; es tritt keine als wesentlich a u f , w e l [190] che sich f r e i auf I A n d e r e s bezöge, u n d das O r g a n i s c h e erhält sich d a h e r in seiner B e z i e h u n g selbst. Die Seiten des Gesetzes, auf dessen Beobachtung hier der Vernunftinstinkt geht, s i n d , wie aus dieser B e s t i m m u n g folgt, zunächst die organische N a t u r u n d die unorganische in ihrer Beziehung a u f e i n a n d e r . Diese letztere ist f ü r die organische eben die ihrem einfachen Begriffe entgegengesetzte Freiheit der losgebundenen Bestimmtheiten, in welchen die individuelle N a t u r zugleich aufgelöst, u n d aus d e r e n K o n t i n u i t ä t sie zugleich sich a b s o n d e r t u n d für sich ist. L u f t , Wasser, Erde, Z o n e n u n d K l i m a sind solche allgemeine E l e m e n t e , die das u n b e s t i m m t e e i n f a c h e Wesen d e r Individualitäten a u s m a c h e n u n d w o r i n diese zugleich in sich reflektiert sind. Weder die Individualität ist schlechthin an u n d f ü r sich, n o c h das Elementarische, s o n d e r n in der selbständigen Freiheit, in welcher sie f ü r die Beobachtung g e g e n e i n a n d e r auftreten.
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
331
en él, libre de él, y es concepto simple. Esto, que en verdad es resultado y esencia. entra ahora en escena por sí mismo para la conciencia, pero como objeto, y por cierto, en tanto que este objeto, justamente I para ella, no es resultado, ni tiene
[145]
r e f e r e n c i a al m o v i m i e n t o p r e c e d e n t e , entra como una especie particular de objeto, y la relación de la conciencia con este objeto entra como otro observar distinto. Ese objeto tal que tiene en él el proceso en la simplicidad del concepto es lo orgánico. Esto último es esa fluidez absoluta en la que queda disuelta la determinidad por la que sería sólo para otro. Si la cosa inorgánica tiene por esencia suya la determinidad, y por eso. sólo conjuntamente con otra cosa constituye la integridad de los momentos del concepto, por lo que se pierde cuando entra en movimiento, en la esencia orgánica, en cambio, todas las determinidades por las que esta esencia está abierta para otra cosa se hallan enlazadas bajo la u n i dad orgánica simple; no entra como esencial en escena ninguna unidad que se refiriera libremente a otra cosa: y por eso, lo orgánico se conserva en su r e f e rencia misma. Los lados de la ley que el instinto de razón se aplica a observar en este punto son de p r i m e r a s , como se sigue de esta determinación, la naturaleza orgánica y la inorgánica en su referencia recíproca. Esta última es para la orgánica precisamente la libertad, contrapuesta a su concepto simple, de las determinidades sueltas, desatadas, en las que la naturaleza individual está al mismo tiempo disuelta, y de cuya continuidad ella, al mismo tiempo, se separa y particulariza, y es para sí. El aire, el agua, la tierra, las zonas y el clima son elementos universales tales que constituyen la esencia simple indeterminada de las individualidades. y en donde éstas, al mismo tiempo, están reflejadas dentro de sí. Ni la individualidad es en y para sí sin más. ni tampoco lo es lo elemental, sino que en la libertad autónoma con la que ellas entran en escena para la observación recíproca, se comportan a la vez como referencias esenciales, pero de tal manera que lo que domina es la autonomía y la indiferencia recíproca de ambas, y sólo en parte pasan a la abstracción. La ley, pues, está aquí presente como la referencia de un elemento a la formación de lo orgánico, el cual, por un lado, tiene al ser elemental frente a sí, y por otro lo expone en su reflexión orgánica. Sólo que tales leyes, como que los animales que pertenecen al aire tengan la hechura de los pájaros, los que al agua, la hechura de los peces, que los animales del Norte tengan una gruesa piel, etcétera, muestran, enseguida, una pobreza que no corresponde a la multiplicidad orgánica. Aparte de que la libertad orgánica' sabe volver a sustraer sus formas a estas determinaciones, y ofrece necesariamente todo género de excepciones a tales leyes I o reglas, o
[I46]
332
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON
verhalten sie sich zugleich als wesentliche Begehungen, aber so, daß die Selbständigkeit u n d Gleichgültigkeit beider gegeneinander das Herrschende ist u n d n u r zum Teil in die Abstraktion ü b e r g e h t . H i e r ist also das Gesetz als die B e z i e h u n g eines E l e m e n t s auf die B i l d u n g des O r g a n i s c h e n v o r h a n d e n , welches das elementarische Sein einmal gegen sich über hat u n d das andere Mal es an seiner organischen R e f l e x i o n darstellt. A l l e i n solche Gesetze, daß die T i e r e , welche d e r L u f t a n g e h ö r e n , v o n d e r B e s c h a f f e n h e i t der V ö g e l , [191] welche ! d e m Wasser, v o n d e r B e s c h a f f e n h e i t d e r Fische s i n d , n o r d i s c h e T i e r e ein dickbehaartes Fell haben usf., zeigen sogleich eine A r m u t , welche d e r o r g a n i s c h e n M a n n i g f a l t i g k e i t nicht entspricht. A u ß e r d e m daß die organische Freiheit diesen B e s t i m m u n g e n ihre F o r m e n wieder zu entzieh e n weiß u n d n o t w e n d i g allenthalben A u s n a h m e n s o l c h e r Gesetze o d e r Regeln, wie m a n sie n e n n e n wollte, darbietet, so bleibt dies an denjenigen selbst, welche u n t e r sie f a l l e n , e i n e so o b e r f l ä c h l i c h e B e s t i m m u n g , daß auch d e r A u s d r u c k i h r e r Notwendigkeit nicht a n d e r s sein k a n n u n d es nicht ü b e r den großen Einfluß hinausbringt; wobei m a n nicht weiß, was d i e sem Einflüsse eigentlich angehört u n d was nicht. Dergleichen Beziehungen des O r g a n i s c h e n auf das Elementarische sind daher in der Tat nicht Gesetze zu n e n n e n ; d e n n teils e r s c h ö p f t , wie e r i n n e r t , e i n e solche B e z i e h u n g i h r e m Inhalte nach gar nicht d e n U m f a n g des O r g a n i s c h e n , teils b l e i b e n a b e r auch die M o m e n t e d e r B e z i e h u n g selbst gleichgültig g e g e n e i n a n d e r u n d drücken keine Notwendigkeit aus. Im B e g r i f f e der Säure liegt der Begriff der Base, wie im B e g r i f f e der positiven die negative Elektrizität; aber so sehr auch das dickbehaarte Fell mit d e m N o r d e n o d e r d e r B a u d e r Fische mit d e m Wasser, d e r B a u d e r V ö g e l mit d e r L u f t z u s a m m e n angetroffen w e r d e n mag, so liegt im B e g r i f f e des N o r d e n s nicht der B e g r i f f dicker Behaarung, [192) des Meeres nicht d e r des Baues d e r Fische, I d e r L u f t nicht der des Baues der V ö g e l . Um dieser Freiheit b e i d e r S e i t e n g e g e n e i n a n d e r willen gibt es auch L a n d t i e r e , welche die wesentlichen C h a r a k t e r e eines Vogels, des Fisches haben usf. D i e Notwendigkeit, weil sie als keine i n n e r e des Wesens b e g r i f f e n w e r d e n k a n n , h ö r t auch a u f , s i n n l i c h e s D a s e i n z u h a b e n , u n d k a n n nicht m e h r an d e r Wirklichkeit beobachtet w e r d e n
s o n d e r n ist aus
i h r herausgetreten. So an d e m realen Wesen selbst sich nicht f i n d e n d , ist sie das, was teleologische B e z i e h u n g g e n a n n t w i r d , e i n e B e z i e h u n g , die d e n Bezogenen äußerlich u n d daher vielmehr das Gegenteil eines Gesetzes ist. Sie ist der von der notwendigen N a t u r ganz befreite G e d a n k e , welcher sie v e r läßt u n d über ihr sich f ü r sich bewegt. W e n n die v o r h i n b e r ü h r t e B e z i e h u n g des O r g a n i s c h e n auf die e l e mentarische N a t u r das Wesen desselben nicht ausdrückt, so ist es dagegen
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
333
como se las quiera llamar, éstas no dejan de ser. en aquellos casos donde sí se cumplen, una determinación tan superficial que la expresión de su necesidad tampoco puede ser menos superficial, y no consigue decir nada más allá de una gran influencia'-, sin que se sepa qué es lo que pertenece propiamente a esa influencia, y lo que no. Por eso, semejantes referencias de lo orgánico a lo elemental no deben llamarse, leyes, en efecto, pues, por una parte, como se ha recordado, una r e f e r e n c i a tal. c o n f o r m e a su contenido, no agota, ni mucho menos, toda la extensión de lo orgánico, y por otra, sin embargo, los m o m e n tos de la referencia también siguen siendo mutuamente i n d i f e r e n t e s , y no expresan necesidad alguna. En el concepto de ácido reside el concepto de base, igual que en el concepto de electricidad positiva reside el de la negativa; pero por mucho que puedan encontrarse juntos la piel gruesa y el Norte, o la m o r f o logía de los peces y el agua, o la de los pájaros y el aire, en el concepto de Norte no reside el concepto de pellejo grueso, ni en el de mar el de la estructura de los peces, ni en el de aire el de la estructura de los pájaros. A causa de esta libertad mutua de ambos lados hay animales terrestres que tienen los caracteres esenciales de un pájaro, de un pez, etc. La necesidad, puesto que no puede ser concebida como necesidad interna de la esencia, cesa también de tener existencia sensible, y no puede ya ser observada en la realidad efectiva, sino que ha salido futra de ella. De este modo, no encontrándose a sí en la esencia real misma, la necesidad es lo que se llama una referencia ideológica', una referencia que es externa a los términos referidos, y que, por eso, es más bien lo contrario de una ley. Es el pensamiento totalmente liberado de la naturaleza necesaria, que la abandona y se mueve para sí por encima de ella. Si esta referencia, recién tratada, de lo orgánico a la naturaleza elemental no expresa la esencia de lo orgánico, éste último, por el contrario, sí está contenido en el concepto teleológico. A los ojos de esta conciencia que observa, ciertamente. tal concepto no es la esencia propia de lo orgánico, sino que cae fuera de ello, y no es. entonces, más que esa referencia externa, teleológica. Sólo que, tal como ha determinado previamente, lo orgánico* es, de hecho, el f i n real mismo; pues al conservarse a sí mismo en la referencia a otro, ello, lo orgánico, es justamente ese ser natural dentro del cual la naturaleza se refleja en el concepto. y los momentos, desglosados en la necesidad, de una causa y un efecto, de algo activo y algo pasivo, están recogidos conjuntamente en una unidad; de suerte que aquí algo sale a escena no sólo como resultado de la necesidad, sino que. porque ha regresado hacia dentro de sí. lo último o el resultado es igualmente lo primero, lo que inicia el movimiento, y se es a sí el^in que realiza e f e c tivamente. Lo orgánico no produce algo, sino que sólo se conserva, o bien, aquello que es producido está ya presente en la misma medida en que es producido.
334
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
in d e m Queckbegriffe enthalten. D i e s e m b e o b a c h t e n d e n Bewußtsein zwar ist er nicht das eigene Wesen des O r g a n i s c h e n , s o n d e r n fällt i h m außer d e m selben u n d ist d a n n n u r j e n e äußerliche, teleologische B e z i e h u n g . A l l e i n wie v o r h i n das O r g a n i s c h e bestimmt w o r d e n , ist es in der Tat der reale Zweck selbst; d e n n i n d e m es sich in d e r B e z i e h u n g auf A n d e r e s selbst erhält, ist es eben dasjenige natürliche Wesen, in welchem die N a t u r sich in den B e g r i f f reflektiert, u n d die a n d e r Notwendigkeit auseinandergelegten M o m e n t e [193] e i n e r Ursache I u n d e i n e r Wirkung, eines Tätigen u n d eines L e i d e n d e n in eins z u s a m m e n g e n o m m e n , so daß hier etwas nicht n u r als Resultat d e r N o t wendigkeit a u f t r i t t ; s o n d e r n weil es in sich z u r ü c k g e g a n g e n ist, ist das Letzte o d e r das Resultat e b e n s o w o h l das Erste, welches die B e w e g u n g a n f ä n g t , u n d sich d e r Queck, d e n es v e r w i r k l i c h t . Das O r g a n i s c h e b r i n g t nicht etwas h e r v o r , s o n d e r n erhält sich nur, o d e r das, was h e r v o r g e b r a c h t wird, ist ebenso schon v o r h a n d e n , als es hervorgebracht wird. Diese B e s t i m m u n g ist, wie sie an sich u n d wie sie f ü r d e n V e r n u n f tinstinkt ist, n ä h e r zu e r ö r t e r n , um zu sehen, wie er sich d a r i n f i n d e t , sich a b e r i n s e i n e m F u n d e nicht e r k e n n t . D e r Z w e c k b e g r i f f also, z u d e m die beobachtende V e r n u n f t sich erhebt, wie es ihr bewußter Begriff ist, ist e b e n s o sehr als ein Wirkliches v o r h a n d e n u n d ist nicht n u r e i n e äußere Beziehung desselben, s o n d e r n sein Wesen. Dieses Wirkliche, welches selbst ein Zweck ist, bezieht sich zweckmäßig auf A n d e r e s , heißt: seine B e z i e h u n g ist e i n e zufällige, nachdem, was beide unmittelbar sind; unmittelbar sind beide selbständig u n d gleichgültig g e g e n e i n a n d e r . Das Wesen i h r e r B e z i e h u n g a b e r ist ein anderes, als sie so zu sein scheinen, u n d i h r T u n hat e i n e n a n d e r e n S i n n , als es unmittelbar f ü r das sinnliche W a h r n e h m e n ist; die Notwendigkeit ist an d e m , was geschieht, v e r b o r g e n u n d zeigt sich erst am Ende, a b e r so, daß [194) eben dies E n d e zeigt, daß sie auch das Erste gewesen ist. I Das E n d e a b e r zeigt diese P r i o r i t ä t s e i n e r selbst d a d u r c h , daß d u r c h die V e r ä n d e r u n g , welche das T u n v o r g e n o m m e n hat, nichts a n d e r e s h e r a u s k o m m t , als was schon war. O d e r w e n n wir v o m Ersten a n f a n g e n , so geht dieses an seinem E n d e o d e r i n d e m Resultate seines T u n s n u r z u sich selbst z u r ü c k ; u n d eben h i e r d u r c h erweist es sich, ein solches zu sein, welches sich selbst zu sein e m E n d e hat, also als Erstes schon zu sich z u r ü c k g e k o m m e n o d e r an und für sich selbst ist. Was es also d u r c h die B e w e g u n g seines T u n s e r r e i c h t , ist es selbst; u n d daß es n u r sich selbst erreicht, ist sein Selbstgefühl. Es ist h i e r m i t zwar d e r Unterschied dessen, was es ist u n d was es sucht, v o r h a n d e n , aber dies ist n u r der Scheineines Unterschieds, u n d h i e r d u r c h ist es B e g r i f f an ihm selbst. E b e n s o ist a b e r das Selbstbewußtsein b e s c h a f f e n , sich a u f e i n e solche Weise von sich zu unterscheiden, w o r i n zugleich kein Unt erschied h e r a u s -
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
335
Esta determinación se tiene que dilucidar más de cerca, tal como ella es en sí y tal como ella es para el instinto de razón. I con objeto de ver cómo dicho instinto se encuentra a sí en ella, pero no se reconoce en su hallazgo. El concepto teleológico. pues, hacia el que se eleva la razón que observa, en cuanto que es el concepto consciente que ella tiene, se da. en la misma medida, como algo efectivo-, y no es sólo una referencia externa de tal concepto consciente, sino su esencia. Esto efectivamente real, que es ello mismo un fin, se refiere finalísticamente a otra cosa, es decir, su r e f e r e n c i a es una referencia contingente, conforme a lo que ambos son de manera inmediata-, de manera inmediata, ambos son autónomos y mutuamente indiferentes. Pero la esencia de su r e f e rencia es otra que la que ellos parecen ser así, y su actividad tiene otro sentido distinto de lo que es inmediato para el p e r c i b i r sensorial; la necesidad está oculta en lo que acontece, y no llega a mostrarse por primera vez hasta el final. mas de tal suerte que justamente este final muestra que la necesidad también era lo primero. Mas el final muestra esta prioridad de sí mismo por el hecho de que la alteración que la actividad ha emprendido no resulta en algo distinto que lo que ya era. 0 bien, si empezamos desde lo primero, éste, al llegar a su final, o en el resultado de su actividad, no hace sino retornar a sí mismo; y precisamente aquí prueba ser un final tal que se tiene a sí mismo como su final, que, por tanto, en tanto que p r i m e r o , ya ha retornado a sí. o que es en y para sí mismo. Lo que alcanza, entonces, por el movimiento de su actividad es él mismo-, y que sólo se alcance a sí es un sentimiento de si. Lo que se da aquí, por ende. es. por cierto, la diferencia entre lo que el es y lo que busca-, pero eso es sólo la apariencia de una diferencia, y es por ello concepto en ello mismo. Pero, en la misma medida, la autoconciencia tiene la hechura de que se diferencia de sí de un modo tal que al hacerlo, a la vez. no sale ninguna d i f e rencia. Por eso, en la observación de la naturaleza orgánica, no encuentra otra cosa que esta esencia, se encuentra como una cosa, como una vida, pero además establece, entre lo que ella m i s m a es y lo que ha encontrado, una d i f e rencia que no es tal. Igual que el instinto del animal busca la comida y la devora, pero no saca de ello nada distinto de él mismo, también el instinto de razón, en su búsqueda, nada más que la encuentra a ella. El animal termina con el s e n t i m i e n t o de sí. El instinto de razón, en cambio, es. al m i s m o tiempo, autoconciencia; pero, como él sólo es instinto, está puesto del lado que se enfrenta a la conciencia, y tiene en ella a su contrario. Por eso. su satisfacción se halla escindida en dos por ese contrario, se encuentra, sin duda, a sí mismo, a saber, el fin. y en la misma medida, encuentra este f i n como cosa. Pero el f i n le cae a él p r i m e r a m e n t e fuera de la cosa, la cual se expone en cuanto f i n . En segundo lugar, este f i n en cuanto f i n es, a la vez, objetual, por
336
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
k o m m t . Es f i n d e t daher in der B e o b a c h t u n g der organischen Natur nichts anderes als dies Wesen, es f i n d e t sich als ein D i n g , alsein Leben, macht aber n o c h e i n e n Unterschied zwischen d e m . was es selbst ist u n d was es g e f u n d e n , d e r aber keiner ist. Wie d e r Instinkt des T i e r e s das Futter sucht u n d verzehrt, a b e r damit nichts a n d e r e s h e r a u s b r i n g t als sich, so f i n d e t auch der Instinkt der V e r n u n f t in seinem S u c h e n n u r sie selbst. Das T i e r endigt [195] mit d e m S e l b s t g e f ü h l e . D e r V e r n u n f t i n s t i n k t h i n g e g e n ist
zugleich
Selbstbewußtsein; aber weil er n u r Instinkt ist, ist er gegen das Bewußtsein auf die Seite gestellt u n d hat an ihm seinen Gegensatz. S e i n e B e f r i e d i g u n g ist d a h e r d u r c h d i e s e n entzweit, er f i n d e t wohl sich selbst, n ä m l i c h d e n Queck, u n d ebenso diesen Zweck als Ding. A b e r der Zweck fällt ihm erstlich außerdem Dinge, welches sich als Zweck darstellt. D i e s e r Zweck als Zweck ist zweitens zugleich gegenständlich, er fällt i h m d a h e r auch nicht in sich als Bewußtsein, s o n d e r n in e i n e n a n d e r e n Verstand. N ä h e r b e t r a c h t e t , s o liegt diese B e s t i m m u n g e b e n s o w o h l i n d e m B e g r i f f e des Dinges, daß es Queck an ihm selbst ist. Es n ä m l i c h erhält sich; d . h . zugleich, es ist seine N a t u r , die N o t w e n d i g k e i t zu v e r b e r g e n u n d in d e r F o r m zufälliger B e z i e h u n g darzustellen; d e n n seine Freiheit o d e r Fürsichsein ist eben dieses, sich gegen sein Notwendiges als ein Gleichgültiges zu v e r h a l t e n ; es stellt sich also selbst als e i n solches d a r , dessen B e g r i f f a u ß e r s e i n e m S e i n f a l l e . E b e n s o hat die V e r n u n f t die N o t w e n d i g k e i t , i h r e n e i g e n e n B e g r i f f als a u ß e r i h r f a l l e n d , h i e r m i t als D i n g a n z u s c h a u e n , als e i n s o l c h e s , g e g e n das sie u n d das h i e r m i t g e g e n s e i t i g g e g e n sie u n d gegen s e i n e n B e g r i f f gleichgültig ist. A l s Instinkt bleibt sie auch i n n e r h a l b dieses Seins o d e r d e r Gleichgültigkeit s t e h e n , u n d das D i n g , welches d e n B e g r i f f ausdrückt, bleibt i h m ein A n d e r e s als dieser B e g r i f f , der B e g r i f f [196] ein A n l d e r e s als das D i n g . So ist das o r g a n i s c h e D i n g f ü r sie n u r so Queck an i h m selbst, daß die N o t w e n d i g k e i t , welche in s e i n e m T u n als v e r b o r gen sich darstellt, i n d e m das T u e n d e d a r i n als ein gleichgültiges F ü r s i c h seiendes sich verhält, a u ß e r d e m O r g a n i s c h e n selbst fällt. — Da a b e r das O r g a n i s c h e als Zweck a n i h m selbst sich nicht a n d e r s v e r h a l t e n k a n n d e n n als ein solches, so ist auch dies e r s c h e i n e n d u n d s i n n l i c h g e g e n w ä r tig, daß es Zweck an i h m selbst ist, u n d es w i r d so beobachtet. Das O r g a nische zeigt sich als ein sich selbst Erhaltendes u n d in sich Qtrückkehrendes u n d Qurückgekehrtes. A b e r i n d i e s e m S e i n e r k e n n t dies b e o b a c h t e n d e B e w u ß t sein d e n Z w e c k b e g r i f f nicht o d e r dies nicht, daß d e r Z w e c k b e g r i f f nicht sonst i r g e n d w o i n e i n e m V e r s t ä n d e , s o n d e r n e b e n h i e r existiert u n d als ein D i n g ist. E s macht e i n e n U n t e r s c h i e d zwischen d e m Z w e c k b e g r i f f e u n d d e m F ü r s i c h s e i n u n d Sichselbsterhalten, welcher k e i n e r ist. D a ß e r
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
337
eso. tampoco le cae a la conciencia dentro de sí como conciencia, sino en otro entendimiento. Considerada más de cerca, esta determinación reside, en la m i s m a medida, dentro del concepto de la cosa, por el que ella es fin en ella misma. La cosa, en efecto, se conserva: es decir, que su naturaleza consiste, al m i s m o tiempo, en ocultar la necesidad y en presentarla en forma de referencia contingente-. I pues su libertad o su s e r - p a r a - s i es precisamente esto: comportarse frente a lo que es necesario suyo como frente a algo indiferente: se presenta, pues, a sí misma como algo cuyo concepto cae fuera de su ser. A s i m i s m o , la razón tiene la necesidad de intuir su propio concepto como cayendo fuera de ella, y por tanto, como cosa-, una cosa tal que frente a ella y su concepto la razón es indiferente, y la cosa, consecuente y recíprocamente, f r e n t e a la razón. En cuanto instinto, la razón permanece también estancada dentro de este ser. o de la indiferencia, y la cosa que expresa el concepto sigue siendo, para el instinto, algo otro que este concepto, el concepto algo otro que la cosa. Así. la cosa orgánica es fin en ella misma para la razón sólo de tal manera que, en tanto que lo que actúa se comporta como algo indiferente que es para sí, la necesidad que se presenta como oculta en la actividad de la cosa cae fuera de lo orgánico mismo. — Mas, como lo orgánico, en cuanto f i n en ello mismo, no puede comportarse de otro modo que como tal, también es algo que aparece y está sensiblemente presente el que lo orgánico sea fin en ello mismo, y así es observado. Lo orgánico se muestra como algo que se conserva a sí mismo, algo que retorna y ha retornado hacia dentro de sí. Pero, en este ser, esta conciencia que observa no reconoce el concepto teleológico, o no reconoce que el concepto teleológico no está en algún sitio dentro de un entendimiento, sino que existe precisamente aquí, y que es como una cosa. Hace una diferencia que no es tal entre el c o n cepto teleológico. de un lado, y el ser- p a r a - s í y el conservarse a sí mismo, de otro. Que la diferencia no sea tal no es para la conciencia, sino que, para ésta, es una actividad que aparece como contingente e indiferente f r e n t e a lo que resulte de ella, y la unidad que enlaza conjuntamente a ambos —aquella actividad y este f i n - se separa y descompone para el instinto. Lo que en este punto de vista corresponde a lo orgánico mismo es la actividad que ocupa el punto medio entre lo primero y lo último de esto orgánico, en la medida en que éste comporta en él el carácter de la singularidad. Pero la actividad en la medida en que tenga carácter de universalidad y lo que actúa sea equiparado a lo que es producido por él. la actividad conforme a fines como tal. no le correspondería. Esa actividad singular que sólo es medio se coloca, por su singularidad, bajo la determinación de una necesidad completamente singular o contingente. Por eso, conforme a este contenido inmediato, la actividad que
[148]
339
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
k e i n e r ist, ist nicht f ü r es, s o n d e r n ein T u n , das zufällig u n d gleichgültig gegen das, was d u r c h dasselbe zustande k o m m t , e r s c h e i n t ; u n d die E i n heit, welche doch beides z u s a m m e n k n ü p f t , — j e n e s T u n u n d dieser Zweck fällt i h m a u s e i n a n d e r . Was in dieser Ansicht d e m O r g a n i s c h e n selbst z u k o m m t , ist das zwischen s e i n e m E r s t e n u n d Letzten mitten i n n e l i e g e n d e T u n , i n s o f e r n e s den C h a r a k t e r d e r Einzelheit an i h m hat. Das T u n a b e r , i n s o f e r n es d e n [197] C h a r a k t e r d e r A l l g e m e i n h e i t hat u n d I das T u e n d e d e m j e n i g e n , was dadurch hervorgebracht wird, gleich gesetzt, das zweckmäßige T u n als solches käme nicht ihm zu. J e n e s einzelne T u n , das n u r Mittel ist, tritt durch seine Einzelheit u n t e r die B e s t i m m u n g e i n e r d u r c h a u s e i n z e l n e n o d e r zufälligen Notwendigkeit. Was das O r g a n i s c h e zur E r h a l t u n g seiner selbst als I n d i v i d u u m s o d e r seiner als G a t t u n g tut, ist daher diesem u n m i t t e l b a ren Inhalte nach ganz gesetzlos, d e n n das A l l g e m e i n e u n d der B e g r i f f fällt außer i h m . Sein T u n wäre sonach die leere Wirksamkeit o h n e Inhalt an ihr selbst; sie wäre nicht e i n m a l die Wirksamkeit e i n e r M a s c h i n e , d e n n diese hat e i n e n Zweck u n d ihre Wirksamkeit hierdurch einen bestimmten Inhalt. So verlassen von d e m A l l g e m e i n e n , würde sie Tätigkeit n u r eines S e i e n d e n als Seienden, d . h . eine nicht zugleich in sich reflektierte sein, wie die e i n e r Säure o d e r Base ist; eine Wirksamkeit, die von ihrem unmittelbaren Dasein sich nicht a b t r e n n e n n o c h dieses, das in der Beziehung auf sein E n t g e g e n gesetztes verlorengeht, aufgeben, sich aber erhalten könnte. Das S e i n aber, dessen Wirksamkeit die h i e r betrachtete ist, ist gesetzt als ein in s e i n e r Beziehung auf sein Entgegengesetztes sich erhaltendes D i n g ; die Tätigkeit als solche ist nichts als die reine wesenlose F o r m seines Fürsichseins, u n d ihre S u b stanz, die nicht b l o ß b e s t i m m t e s S e i n , s o n d e r n das A l l g e m e i n e ist, i h r Qveck fällt nicht außer ihr; sie ist an ihr selbst in sich zurückgehende, nicht [198] i durch irgendein Fremdes in sich zurückgelenkte Tätigkeit. D i e s e E i n h e i t d e r A l l g e m e i n h e i t u n d d e r Tätigkeit ist a b e r d a r u m n i c h t f ü r dies beobachtende B e w u ß t s e i n , weil j e n e E i n h e i t w e s e n t l i c h die i n n e r e B e w e g u n g des O r g a n i s c h e n ist u n d n u r als B e g r i f f aufgefaßt w e r den k a n n ; das B e o b a c h t e n aber sucht die M o m e n t e in d e r F o r m des Seins u n d Bleibens; u n d weil das o r g a n i s c h e G a n z e w e s e n t l i c h dies ist, so die M o m e n t e nicht an i h m zu haben u n d nicht an i h m f i n d e n zu lassen, v e r w a n d e l t das B e w u ß t s e i n i n s e i n e r A n s i c h t d e n G e g e n s a t z i n e i n e n s o l c h e n . als er i h r g e m ä ß ist. Es entsteht i h m auf diese Weise das organische Wesen als eine B e z i e h u n g zweier seiender und fester M o m e n t e , — eines Gegensatzes, dessen b e i d e Seiten i h m also einesteils in d e r B e o b a c h t u n g gegeben zu sein s c h e i n e n .
FA . L A RAZÓN QUE O B S E R V A
339
lo orgánico realiza para la conservación de sí m i s m o como individuo, o de sí como género, carece completamente de ley. pues lo universal y el concepto caen fuera de él. Conforme a esto, entonces, su actividad sería la vacía eficiencia sin contenido en ella misma: no sería ni siquiera la eficiencia de una máquina, pues ésta obedece a un fin. y su eficiencia, por tanto, tiene un conté nido determinado. A s í abandonada de lo universal, sería la actividad tan sólo de un ente en cuanto que es. es decir, una actividad no reflexionada a la vez dentro de sí, como lo está la de un ácido o una base: una eficiencia que no se podría separar de su existencia inmediata, I ni podría renunciar a ésta, que se pierde en la referencia a su contrario, pero que sí podría conservarse. Mas el ser cuya eficiencia se está considerando aquí está puesto como una cosa que se conserva en su referencia a su contrapuesto; la actividad como tal no es más que la pura forma sin esencia de su s e r - p a r a - s í , y su substancia, que no es ser meramente determinado, sino lo universal, su fin. no cae f u e r a de ella: en ella misma, es actividad que regresa dentro de sí. no llevada de vuelta hacia dentro de sí por cualquier cosa extraña. Pero esta unidad de la universalidad y de la actividad no es para esta conciencia que observa, porque esa unidad es esencialmente el movimiento interno de lo orgánico, y sólo puede ser captada como concepto; mientras que el observar busca los momentos en la f o r m a del ser y del permanecer-, y como el todo orgánico es esencialmente no tener los momentos así en él y no dejar encontrarlos en él. la conciencia, en su punto de vista, transforma la oposición en una oposición tal que sea adecuada a ese punto de vista. De esta manera, la esencia orgánica emerge a sus ojos como una referencia de dos momentos fijos que son-, una oposición, entonces, cuyos dos lados, por una parte, parecen serle dados en la observación, mientras que, por otra parte, conforme a su contenido, expresan la oposición del concepto teleológico orgánico y de la realidad efectiva-, pero, como el concepto en cuanto tal queda borrado en ello, lo hacen de un modo oscuro y superficial, donde el pensamiento ha descendido al nivel del representar. Vemos así al primero, el concepto teleológico. mentado aproximadamente bajo lo interno, y a la otra, la realidad efectiva, bajo lo extemo, y la referencia de ambos engendra la ley de que lo externo es la expresión de lo interno. Si se considera más de cerca esto interno con su contrapuesto, y su r e f e rencia mutua, resulta, en primer lugar, que los dos lados de la ley no tienen ya el tenor de las leyes anteriores, donde aparecían como cosas autónomas, cada una como un cuerpo particular, ni tampoco tienen el tenor de que lo universal debería tener su existencia en algún sitio fuera de lo ente. Sino que la esencia orgánica subyace sin más en el fundamento, inseparada, como contenido de lo
[149]
34-0
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
a n d e r n t e i l s i h r e m Inhalte nach den Gegensatz des o r g a n i s c h e n Qveckbegrijfs u n d der Wirklichkeit ausdrücken; weil aber der B e g r i f f als solcher daran getilgt ist, auf e i n e d u n k l e u n d o b e r f l ä c h l i c h e Weise, w o r i n d e r G e d a n k e i n das V o r s t e l l e n h e r a b g e s u n k e n ist. S o s e h e n wir d e n e r s t e n u n g e f ä h r u n t e r d e m Inneren, die a n d e r e u n t e r d e m Äußeren g e m e i n t , u n d ihre B e z i e h u n g erzeugt das Gesetz, daß das Außere der Ausdruck des Inneren ist. Dies I n n e r e mit s e i n e m Entgegengesetzten u n d ihre B e z i e h u n g a u f [199] e i n a n d e r n ä h e r betrachtet, ergibt I sich, daß f ü r s erste die b e i d e n S e i t e n des Gesetzes nicht m e h r wie bei f r ü h e r e n G e s e t z e n l a u t e n , w o r i n sie als selbständige Dinge j e d e als ein b e s o n d e r e r K ö r p e r e r s c h i e n e n , n o c h auch f ü r s a n d e r e so, daß das A l l g e m e i n e i r g e n d sonst außerdem Seienden s e i n e E x i s t e n z h a b e n sollte. S o n d e r n das o r g a n i s c h e Wesen ist u n g e t r e n n t ü b e r h a u p t z u g r u n d e gelegt, als Inhalt des I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n , u n d f ü r b e i d e dasselbe; d e r Gegensatz ist dal d u r c h n u r n o c h ein r e i n f o r m e l l e r , dessen reale S e i t e n dasselbe Ansich zu i h r e m Wesen, zugleich aber, i n d e m I n n e r e s u n d A u ß e r e s a u c h entgegengesetzte Realität u n d e i n f ü r das B e o b a c h t e n v e r s c h i e d e n e s Sein s i n d ,
s c h e i n e n sie i h m j e d e s e i n e n
e i g e n t ü m l i c h e n Inhalt zu h a b e n . D i e s e r e i g e n t ü m l i c h e Inhalt, da er d i e selbe Substanz o d e r organische E i n h e i t ist, k a n n a b e r in d e r Tat n u r eine v e r s c h i e d e n e F o r m d e r s e l b e n sein; u n d dies w i r d v o n d e m b e o b a c h t e n d e n Bewußtsein d a r i n angedeutet, daß das A u ß e r e n u r Ausdruck des I n n e r e n ist. — D i e s e l b e n B e s t i m m u n g e n des V e r h ä l t n i s s e s , n ä m l i c h die gleichgültige Selbständigkeit der V e r s c h i e d e n e n u n d i n i h r ihre E i n h e i t , w o r i n sie v e r s c h w i n d e n , h a b e n wir an d e m Z w e c k b e g r i f f e gesehen. Es ist n u n zu sehen, welche Gestalt das I n n e r e u n d A u ß e r e in s e i n e m S e i n hat. Das I n n e r e als solches m u ß e b e n s o s e h r e i n ä u ß e r e s S e i n u n d [200] e i n e Gestalt h a b e n wie das Ä u ß e r e als solches, d e n n es I ist G e g e n s t a n d o d e r selbst als S e i e n d e s u n d f ü r die B e o b a c h t u n g v o r h a n d e n gesetzt. D i e o r g a n i s c h e Substanz als innere, ist sie die einfache S e e l e , d e r r e i n e Qveckbegriff o d e r das Allgemeine, welches in seiner T e i l u n g ebenso allgemeine Flüssigkeit bleibt u n d daher in seinem Sein als das Tun o d e r die Bewegung der verschwindenden Wirklichkeit erscheint; d a h i n g e g e n das Außere, e n t g e g e n g e setzt j e n e m s e i e n d e n I n n e r e n , in d e m ruhenden Sein des O r g a n i s c h e n besteht. Das Gesetz als die B e z i e h u n g j e n e s I n n e r e n auf dies Ä u ß e r e drückt h i e r m i t s e i n e n Inhalt e i n m a l i n d e r D a r s t e l l u n g a l l g e m e i n e r Momente o d e r einfacher Wesenheiten u n d das a n d e r e Mal in d e r Darstellung der verwirklichten Wesenheit o d e r der Gestalt aus. J e n e ersten e i n f a c h e n o r g a n i s c h e n Eigenschaßen, um sie so zu n e n n e n , s i n d Sensibilität, Irritabilität u n d Reproduktion. Diese E i g e n s c h a f t e n , wenigstens die b e i d e n ersten, s c h e i n e n
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
341
interno y lo externo, y siendo lo mismo para ambos: por lo que la oposición es ya sólo una oposición puramente formal, cuyos lados reales tienen como esencia suya el mismo en-sí, pero que. a la vez, en tanto que interno y externo son también realidades contrapuestas y seres diversos para el observar, le parece a éste que cada uno de ellos tiene un contenido peculiar propio. Este contenido peculiar propio, sin embargo, como es la misma substancia o unidad orgánica, sólo puede ser. de hecho, una forma diversa de esa unidad; y esto lo sugiere la conciencia que observa en que I lo externo es sólo expresión de lo interno. — Las mismas determinaciones de la relación, a saber, la autonomía indiferente de los que son diversos, y dentro de ella, su unidad en la que desaparecen, las hemos visto en el concepto teleológico. Se trata ahora de ver qué figura tienen lo interno y lo externo en su ser. Lo interno como tal tiene que tener un ser externo y una figura tanto como lo externo como tal. pues es objeto, o sea, ello mismo en cuanto algo que es. y está puesto presente para la observación. La substancia orgánica en cuanto interna es ella '. el alma simple, el puro concepto teleológico o lo universal que. dentro de su división, sigue siendo igualmente fluido universal, y por eso aparece en su ser como la actividad o el movimiento de la realidad efectiva que desaparece; pues, por el contrario, lo externo, contrapuesto a eso interno que es, consiste en el ser tranquilo de lo orgánico. La ley, en cuanto referencia de aquello interno a esto externo, expresa, por ende, su contenido, por un lado, en la exposición de momentos universales o de esencialidades simples, por otro lado, en la exposición de la esencialidad efectivamente realizada o de la figura. Esas primeras propiedades orgánicas simples, por así llamarlas, son la sensibilidad, la irritabilidad y la reproducción'. Estas propiedades. al menos las dos primeras, parecen referirse, ciertamente, no al organismo en general, sino sólo al organismo animal. El organismo vegetal, de hecho, también expresa únicamente el concepto simple de organismo que no desarrolla sus momentos; por lo cual, al mirarlos, en la medida en que deban ser para la observación, hemos de atenernos a aquél organismo que expone su existencia desarrollada. Por lo que se refiere a las propiedades mismas, resultan inmediatamente del concepto de f i n - d e - s í - m i s m o ' . Pues la sensibilidad expresa en general el
85
86
El pronombre sie que aquí traduzco como «ella», con un carácter enfático, resulta gramaticalmente extraño en alemán y, de hecho, aunque aparece en la edición original, fue suprimido en todas las ediciones posteriores. La edición de Bonsiepen que estoy siguiendo lo recupera, y así lo mantengo aquí. Selbstzweck. Es decir, lo que es y contiene su propio fin. no medio para un fin externo.
[150]
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
342
sich zwar nicht auf d e n O r g a n i s m u s überhaupt, s o n d e r n n u r auf den a n i malischen zu beziehen. D e r vegetabilische drückt auch in der Tat n u r den e i n f a c h e n B e g r i f f des O r g a n i s m u s aus, d e r seine M o m e n t e nicht entwickelt-, d a h e r wir uns i n A n s e h u n g i h r e r , i n s o f e r n sie f ü r die B e o b a c h t u n g sein sollen, an d e n j e n i g e n halten müssen, d e r ihr entwickeltes Dasein darstellt. Was n u n sie selbst b e t r i f f t , so e r g e b e n sie sich u n m i t t e l b a r aus d e m B e g r i f f e des Selbstzwecks. D e n n die Sensibilität drückt ü b e r h a u p t d e n e i n [201] f a c h e n B e l g r i f f d e r o r g a n i s c h e n R e f l e x i o n - i n - s i c h o d e r die a l l g e m e i n e Flüssigkeit d e s s e l b e n aus, die Irritabilität a b e r die o r g a n i s c h e Elastizität, sich in d e r R e f l e x i o n zugleich reagierend zu verhalten, u n d die d e m ersten r u h i g e n Insichsein entgegengesetzte V e r w i r k l i c h u n g , w o r i n j e n e s abstrakte F ü r s i c h s e i n ein S e i n für Anderes ist. D i e Reproduktion a b e r ist die A k t i o n d i e ses ganzen in sich r e f l e k t i e r t e n O r g a n i s m u s , seine Tätigkeit als Zwecks an sich o d e r als Gattung, w o r i n also das I n d i v i d u u m sich v o n sich selbst abstößt, e n t w e d e r s e i n e o r g a n i s c h e n T e i l e o d e r das ganze I n d i v i d u u m erzeugend wiederholt.
In d e r B e d e u t u n g d e r Selbsterhaltung überhaupt
g e n o m m e n , drückt die R e p r o d u k t i o n d e n f o r m a l e n B e g r i f f des O r g a n i schen o d e r die Sensibilität aus; aber sie ist eigentlich d e r reale organische B e g r i f f o d e r das Ganze, das als I n d i v i d u u m e n t w e d e r d u r c h die H e r v o r b r i n g u n g d e r e i n z e l n e n T e i l e s e i n e r selbst o d e r als G a t t u n g d u r c h die H e r v o r b r i n g u n g v o n I n d i v i d u e n i n sich zurückkehrt. Die andere Bedeutung dieser organischen E l e m e n t e , nämlich als des Äußeren, ist ihre gestaltete Weise, nach welcher sie als wirkliche, a b e r zugleich auch als allgemeine Teile o d e r organische Systeme v o r h a n d e n s i n d ; die Sensibilität etwa als Nervensystem, die Irritabilität als Muskelsystem, die R e p r o d u k t i o n als Eingeweide der E r h a l t u n g des I n d i v i d u u m s u n d der G a t t u n g . [202]
I E i g e n t ü m l i c h e Gesetze des O r g a n i s c h e n b e t r e f f e n d e m n a c h e i n Verhältnis der organischen M o m e n t e in ihrer gedoppelten Bedeutung, e i n m a l e i n Teil d e r o r g a n i s c h e n Gestaltung, das a n d e r e M a l allgemeine flüssige B e s t i m m t h e i t z u s e i n , welche d u r c h alle j e n e Systeme h i n d u r c h g e h t . I n d e m A u s d r u c k e eines solchen Gesetzes hätte also z . B . e i n e bestimmte Sensibilität als M o m e n t des ganzen O r g a n i s m u s i h r e n A u s d r u c k an e i n e m bestimmt
gebildeten
Nervensystem,
o d e r sie wäre
auch
mit
einer
bestimmten Reproduktion der organischen Teile des I n d i v i d u u m s o d e r F o r t p f l a n z u n g des G a n z e n v e r k n ü p f t u s f . — D i e b e i d e n S e i t e n eines s o l c h e n Gesetzes k ö n n e n beobachtet w e r d e n . Das Außere ist s e i n e m B e g r i f f e nach das SeinfürAnderes; die Sensibilität hat z . B . in d e m sensiblen Systeme ihre u n m i t telbar verwirklichte Weise; u n d als allgemeine Eigenschaft ist sie in i h r e n Äußerungen e b e n s o ein G e g e n s t ä n d l i c h e s . D i e Seite, welche das Innere heißt, hat
A . L A RAZÓN QUE O B S E R V A
3 4 3
concepto simple de la reflexión orgánica dentro de sí, o la fluidez universal del mismo; mientras que la irritabilidad expresa la elasticidad orgánica de c o m portarse dentro de la reflexión reaccionando al mismo tiempo, y la realización efectiva contrapuesta al p r i m e r y tranquilo ser dentro de sí, donde aquel a b s tracto ser para sí es un ser para otro. La reproducción, en cambio, es la acción de todo este organismo reflexionado dentro de sí, su actividad como de un f i n en sí o como género, en la que el individuo se separa de sí mismo, y al engendrar, o bien repite sus partes orgánicas, o bien repite todo el individuo. Tomada en el significado de la autoconservación en general, la reproducción expresa el concepto formal de lo orgánico o la sensibilidad; pero ella es, propiamente, el concepto orgánico real, o el todo que retorna a sí, bien en cuanto individuo, por medio de la producción de las partes individuales de sí mismo, I bien en cuanto especie, por medio de la producción de individuos. El otro significado de estos elementos orgánicos, a saber, el de lo externo, es su modo configurado, según el cual ellos están presentes en cuanto partes efectivamente reales, pero, a la vez, también universales, o bien como sistemas orgánicos; la sensibilidad, por e j e m p l o , como sistema nervioso, la irritabilidad como sistema muscular, la reproducción como médula de la conservación del individuo y de la especie. Las leyes peculiares propias de lo orgánico conciernen, por consiguiente, a una relación de los momentos orgánicos en su doble significado de ser, por un lado, parte de la configuración orgánica, por otro, determinidad/luida universal que pasa a través todos esos sistemas. En la expresión de una ley s e m e jante, una determinada sensibilidad, por ejemplo, en cuanto momento de todo el organismo, tendría, entonces, su expresión en un sistema nervioso formado de una determinada manera, o bien, estaría también enlazada con una determinada reproducción de las partes orgánicas del individuo, o la procreación del todo, y así sucesivamente.— Los dos lados de una ley semejante pueden observarse. Lo externo es. de acuerdo con su concepto, el ser para otro-, la sensibilidad. por ejemplo, tiene en los sistemas sensibles su modo efectivamente realizado de manera inmediata-, y, en cuanto propiedad universal, es, en la misma medida, algo objetual en sus externalizaciones. El lado que se llama lo interno tiene su propio lado externo, que es diferente de lo que en conjunto se llama lo externo. Así, pues, no hay duda de que podrían observarse los dos lados de una ley orgánica; mas no las leyes de la referencia entre ellos; y si la observación resulta insuficiente no es porque, en cuanto observación, sea demasiado corta de vista y, en lugar de proceder empíricamente, haya partido de la idea - p u e s tales leyes, si f u e r a n algo real, tendrían, de hecho, que estar presentes de una
[151]
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON
344
ihre eigene äußere Sehe, die u n t e r s c h i e d e n ist v o n d e m , was im ganzen das Außere heißt. D i e b e i d e n S e i t e n eines o r g a n i s c h e n Gesetzes w ä r e n also zwar wohl z u b e o b a c h t e n , a l l e i n n i c h t Gesetze d e r B e z i e h u n g d e r s e l b e n ; u n d die B e o b a c h t u n g reicht n i c h t d a r u m n i c h t zu, weil sie, als Beobachtung, zu k u r z s i c h t i g wäre u n d n i c h t e m p i r i s c h v e r f a h r e n , s o n d e r n v o n d e r Idee ausgegangen w e r d e n sollte — d e n n solche Gesetze, w e n n sie etwas Reelles [203I
w ä r e n , m ü ß t e n in d e r Tat w i r k l i c h v o r h a n d e n u n d also zu b e o b a c h l t e n sein —, s o n d e r n weil d e r G e d a n k e v o n G e s e t z e n d i e s e r A r t keine W a h r heit zu h a b e n sich erweist. Es ergab sich f ü r ein Gesetz das Verhältnis, daß die allgemeine o r g a n i s c h e Eigenschafi an e i n e m o r g a n i s c h e n Systeme sich z u m D i n g e g e m a c h t u n d a n i h m s e i n e n gestalteten A b d r u c k hätte, s o daß b e i d e dasselbe Wesen w ä r e n , das e i n m a l als a l l g e m e i n e s M o m e n t , das a n d e r e Mal als D i n g v o r h a n d e n . A b e r a u ß e r d e m ist a u c h die Seite des I n n e r n f ü r sich e i n V e r h ä l t n i s m e h r e r e r S e i t e n , u n d e s bietet sich d a h e r zuerst d e r G e d a n k e eines Gesetzes an als e i n e r B e z i e h u n g d e r a l l g e m e i n e n o r g a n i schen Tätigkeite n o d e r E i g e n s c h a f t e n a u f e i n a n d e r . O b ei n solches m ö g lich ist, m u ß sich aus d e r N a t u r e i n e r s o l c h e n E i g e n s c h a f t e n t s c h e i d e n . S i e ist aber, als eine allgemeine Flüssigkeit, teils nicht etwas, das nach d e r Weise e i n e s D i n g e s b e s c h r ä n k t u n d i n d e m U n t e r s c h i e d e e i n e s D a s e i n s sich hält, das s e i n e Gestalt a u s m a c h e n sollte, s o n d e r n die S e n s i b i l i t ä t geht ü b e r das N e r v e n s y s t e m h i n a u s u n d d u r c h alle a n d e r e n Systeme des O r g a n i s m u s h i n d u r c h , — teils ist sie a l l g e m e i n e s Moment, das wesentlich ungeschieden u n d unzertrennlich von Reaktion o d e r Irritabilität u n d R e p r o d u k t i o n ist. D e n n als R e f l e x i o n - i n - s i c h hat sie s c h l e c h t h i n die R e a k t i o n a n i h r . N u r I n s i c h r e f l e k t i e r t s e i n ist Passivität o d e r totes S e i n , nicht eine Sensibilität, — sowenig als A k t i o n , was dasselbe ist als R e a k t i o n , o h n e I n s i c h r e f l e k t i e r t s e i n Irritabilität ist. D i e R e f l e x i o n i n d e r A k t i o n
[204]
o d e r Relaktion u n d die A k t i o n o d e r R e a k t i o n in d e r R e f l e x i o n ist gerade dies, dessen E i n h e i t das O r g a n i s c h e ausmacht, e i n e E i n h e i t , welche mit d e r o r g a n i s c h e n R e p r o d u k t i o n g l e i c h b e d e u t e n d ist. Es folgt hieraus, daß in j e d e r Weise d e r W i r k l i c h k e i t d i e s e l b e Größe d e r S e n s i b i l i t ä t — i n d e m w i r zuerst das V e r h ä l t n i s d e r s e l b e n u n d d e r I r r i t a b i l i t ä t z u e i n a n d e r b e t r a c h t e n — v o r h a n d e n s e i n m u ß als d e r I r r i t a b i l i t ä t , u n d daß e i n e organische E r s c h e i n u n g e b e n s o s e h r nach der e i n e n als nach der a n d e r e n a u f g e f a ß t u n d b e s t i m m t o d e r , wie m a n will, erklärt w e r d e n k a n n . D a s selbe, was d e r e i n e etwa f ü r h o h e S e n s i b i l i t ä t n i m m t , k a n n e i n a n d e r e r e b e n s o g u t f ü r h o h e I r r i t a b i l i t ä t u n d I r r i t a b i l i t ä t v o n derselben Höhe
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
3 4 5
manera efectivamente real, y ser. por tanto, observables—: sino porque el pensamiento de las leyes de esta especie ha mostrado no tener ninguna verdad. Para una ley, ha resultado la relación de que la propiedad orgánica universal. en un sistema orgánico, se habría convertido en cosa y tendría en esa cosa la figura de su huella impresa, de modo que ambos serían la m i s m a esencia, presente por un lado como momento universal, por otro como cosa. Pero, además, también el lado de lo interno es para sí una relación de varios lados, y por eso se ofrece primero el pensamiento de una ley como una referencia recíproca de la actividades o propiedades orgánicas universales. Si algo así es posible, tiene que decidirse a partir de la naturaleza de semejante propiedad. Pero ésta, en cuanto fluidez universal, por una parte, no es algo que quede restringido del modo I de una cosa y se mantenga dentro de la diferencia de una existencia que debiera constituir su figura, sino que la sensibilidad va más allá del sistema nervioso y atraviesa todos los otros sistemas del organismo: y por otra parte, es un momento universal que es esencialmente indiviso y no puede ser arrancado de la reacción o de la irritabilidad y la reroducción. Pues, en cuanto reflexión dentro de sí, tiene, sin más. la reacción en ella. Sólo el ser-reflexionado dentro de sí es pasividad, o ser muerto, no una sensibilidad, como tampoco en cuanto acción es irritabilidad sin estar reflexionado dentro de sí. La reflexión dentro de la acción, o la reacción, y la acción o la reacción dentro de la reflexión, es precisamente eso cuya unidad constituye lo orgánico, una unidad que significa lo mismo que la reproducción orgánica. Se sigue de aquí que en cada modo de la realidad efectiva tiene que estar presente —al considerar nosotros primero la relación de ambas y de la irritabilidad entre sí— la misma cantidad de sensibilidad que de irritabilidad, y que un fenómeno orgánico puede ser aprehendido y determinado o como se quiera decir, explicado, tanto de un lado como del otro. Lo m i s m o que uno toma, acaso, por alta sensibilidad, otro puede muy bien tomarlo por alta irritabilidad, y considerarlo irritabilidad del mismo grado. Si se los llama/actores', y esta no ha de ser una palabra sin significado, se enuncia con ello justamente que son momentos del concepto, esto es. que el objeto real cuya esencia la constituye este concepto, los tiene de igual modo en él. y que si está determinado de un modo como muy sensible, puede declararse, del otro modo, como irritable en la misma medida. Si se los diferencia tal como es necesario, son entonces diferentes según el concepto, y su oposición es cualitativa. Pero si. fuera de esta diferencia v e r dadera. se los pone, además, también en cuanto entes, y se los pone de manera diversa para la representación, tal como podrían ser lados de la ley, entonces aparecen en diversidad cuantitativa. Su oposición cualitativa peculiar y propia pasa con ello a la magnitud, y surgen leyes del tipo, por ejemplo, que la sensibi-
[152]
346
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON
b e t r a c h t e n . Wenn sie Faktoren g e n a n n t w e r d e n u n d dies nicht ein b e d e u t u n g s l o s e s Wort sein soll, so ist e b e n d a m i t a u s g e s p r o c h e n , daß sie Momente des B e g r i f f s s i n d , also d e r reale G e g e n s t a n d , dessen Wesen dieser B e g r i f f ausmacht, sie auf gleiche Weise an i h m hat, u n d w e n n er auf die e i n e b e s t i m m t w i r d als sehr sensibel, er e b e n s o auf die a n d e r e als e b e n sosehr irritabel auszusagen ist. W e r d e n sie u n t e r s c h i e d e n , wie n o t w e n d i g ist, so s i n d sie es d e m B e g r i f f e nach, u n d i h r Gegensatz ist qualitativ. A b e r a u ß e r diesem w a h r e n U n t e r s c h i e d e auch n o c h als seiend u n d f ü r die Vorstellung, wie sie Seiten des Gesetzes sein k ö n n t e n , verschieden gesetzt, so erscheinen sie in quanti[205] tativer V e r s c h i e d e n h e i t . I h r e i g e n t ü m l i c h e r qualitativer
1
G e g e n s a t z tritt
somit in die Größe, u n d es entstehen Gesetze der A r t , daß z . B . Sensibilität u n d Irritabilität in umgekehrtem Verhältnisse ihrer G r ö ß e stehen, so daß, wie die e i n e wächst, die a n d e r e a b n i m m t ; o d e r besser gleich die G r ö ß e selbst z u m I n h a l t e g e n o m m e n , daß die G r ö ß e v o n etwas z u n i m m t , wie seine K l e i n h e i t a b n i m m t . — W i r d d i e s e m Gesetze a b e r ein b e s t i m m t e r Inhalt g e g e b e n , etwa so, daß die G r ö ß e eines L o c h s zunimmt, je m e h r das abnimmt, was seine E r f ü l l u n g ausmacht, so kann dies umgekehrte Verhältnis ebenso in ein gerades verwandelt u n d ausgedrückt w e r d e n , daß die G r ö ß e des L o c h s i n g e r a d e m V e r h ä l t n i s s e d e r M e n g e des W e g g e n o m m e n e n zunimmt, — ein tautologischer Satz, er mag als direktes o d e r umgekehrtes V e r hältnis ausgedrückt w e r d e n , der in seinem eigentümlichen Ausdrucke n u r dieses heißt, daß eine G r ö ß e z u n i m m t , wie diese G r ö ß e z u n i m m t . Wie das L o c h u n d das, was es erfüllt u n d w e g g e n o m m e n wird, qualitativ entgegengesetzt, aber wie das Reale derselben u n d dessen bestimmte G r ö ß e in b e i den eins u n d dasselbe u n d ebenso Z u n a h m e der G r ö ß e u n d A b n a h m e der K l e i n h e i t dasselbe ist u n d ihre b e d e u t u n g s l e e r e Ent gegensetzung in e i n e T a u t o l o g i e h i n a u s l ä u f t , s o sind die o r g a n i s c h e n M o m e n t e gleich u n z e r t r e n n l i c h i n i h r e m R e a l e n u n d i n i h r e r G r ö ß e , die die G r ö ß e desselben ist; e i n e s n i m m t n u r mit d e m a n d e r e n a b u n d n i m m t n u r mit i h m zu, [206] d e n n eines hat schlechthin n u r B e d e u t u n g , insoweit das ' andere v o r h a n d e n ist; — o d e r v i e l m e h r es ist gleichgültig, eine o r g a n i s c h e E r s c h e i n u n g als Irritabilität o d e r als Sensibilität zu betrachten, s c h o n ü b e r h a u p t , u n d e b e n s o , w e n n v o n i h r e r G r ö ß e g e s p r o c h e n wird, — so gleichgültig es ist, die Z u n a h m e eines Lochs als V e r m e h r u n g seiner als d e r Leerheit o d e r als V e r m e h r u n g der herausgenommenen Fülle auszusprechen. O d e r eine Zahl, z . B . drei, bleibt gleich groß, ich mag sie positiv o d e r negativ n e h m e n ; u n d w e n n ich die drei zu vier vergrößere, so ist das Positive wie das N e g a tive zu vier g e w o r d e n , — wie der S ü d p o l an e i n e m Magnete gerade so stark
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
347
lidad v la irritabilidad se hallan en proporción inversa a sus magnitudes, de manera que según crece la una. la otra disminuye-, o mejor, considerando enseguida la magnitud como contenido, que la magnitud de algo aumenta según su exigüidad disminuye." — Mas si se le da un contenido determinado a esta ley, como que el tamaño de un agujero aumenta cuanto más disminuye lo que lo llena, entonces, esta proporción inversa puede igualmente t r a n s f o r marse en directa, y expresarse diciendo que el tamaño del agujero aumenta en proporción directa a la cantidad de lo que se le quita: proposición tautológica, ya se la exprese como proporción directa o inversa, I que en su peculiary p r o pia expresión significa únicamente que una magnitud aumenta según aumente esta magnitud. Igual que el agujero y lo que lo rellena o se quita se hallan cualitativamente contrapuestos, pero lo real de los mismos y su magnitud determinada es uno y lo mismo en ambos, e. igualmente, el aumento de la magnitud es lo m i s m o que la d i s m i n u c i ó n de la exigüidad, y la contraposición de ambas, vacía como está de significado, desemboca en una tautología, del mismo modo, los momentos orgánicos son igualmente inseparables en lo que tienen de real y en su magnitud, que es la magnitud de los mismos; el uno no hace sino d i s minuir con el otro y aumentar con él; pues sólo tiene significado en tanto que el otro esté presente; — o mejor, antes bien, es indiferente que se considere un f e n ó m e n o orgánico como irritabilidad o como sensibilidad, cuando es que se los considera, y también cuando se habla de su magnitud. Igual de indiferente es enunciar el aumento de un agujero como crecimiento de su vaciedad, o como crecimiento del contenido que se le ha quitado. 0 bien, un número, por ejemplo, tres, sigue siendo igual de grande, ya lo tome como negativo o como positivo; y si aumento el tres hasta cuatro, tanto lo negativo como lo positivo se hacen cuatro: igual que el polo sur de un imán es exactamente igual de potente que su polo norte, o una electricidad positiva, o un ácido, exactamente igual de fuerte que la negativa o que la base sobre la que influye. —Tal magnitud, como el tres, o el imán. etc. es una existencia orgánica: es lo que es aumentado o disminuido. y cuando es aumentado, son aumentados ambos factores del m i s m o , tanto como aumenten ambos polos del imán, o ambas electricidades cuando se hace más fuerte un imán, etc. —Que ambos difieran en intensión tan poco como en extensión, que el uno no pueda disminuir en extensión y sí pueda, en c a m bio. aumentar en intensión, mientras que el otro, a la inversa, deba disminuir su intensión y aumentar en cambio en extensión, todo ello cae bajo el m i s m o concepto de contraposición vacía: la intensión real es simplemente tan grande como la extensión, y a la inversa. Es evidente que. en la ley que se establece aquí, las cosas transcurren p r o piamente de modo que, primero, la irritabilidad y la sensibilidad constituyen
[153]
349
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
ist als sein N o r d p o l o d e r e i n e positive Elektrizität o d e r e i n e S ä u r e g e r a deso stark als ihre negative o d e r als die Base, w o r a u f sie e i n w i r k t . — E i n solches G r o ß e s als j e n e drei o d e r ein Magnet usf. ist ein organisches Dasein; es ist dasjenige, das v e r m e h r t u n d v e r m i n d e r t wird, u n d w e n n es vermehrt w i r d , w e r d e n beide Faktoren desselben v e r m e h r t , s o s e h r als beide Pole des Magnets o d e r als die beiden Elektrizitäten, w e n n ein Magnet usf. verstärkt wird, z u n e h m e n . — D a ß beide ebensowenig nach Intension u n d Extension v e r s c h i e d e n s e i n , das e i n e nicht a n E x t e n s i o n a b - , d a g e g e n a n I n t e n s i o n z u n e h m e n kann, während das andere umgekehrt seine I n t e n s i o n v e r m i n d e r n , d a g e g e n a n E x t e n s i o n z u n e h m e n sollte, fällt u n t e r d e n s e l b e n [207] B e g r i f f leerer Entgegensetzung; die reale I n t e n s i o n ist e b e n s o I schlechthin so g r o ß als die E x t e n s i o n u n d umgekehrt. Es geht, wie e r h e l l t , bei d i e s e m G e s e t z g e b e n e i g e n t l i c h so zu, daß zuerst Irritabilität u n d Sensibilität d e n b e s t i m m t e n o r g a n i s c h e n G e g e n satz ausmacht; dieser Inhalt verliert sich aber, u n d d e r Gegensatz verläuft sich i n d e n f o r m a l e n des Z u - u n d A b n e h m e n s d e r G r ö ß e o d e r d e r v e r s c h i e d e n e n I n t e n s i o n u n d E x t e n s i o n — ein Gegensatz, d e r die N a t u r d e r Sensibilität u n d d e r Irritabilität weiter nichts m e h r angeht u n d sie nicht m e h r ausdrückt. D a h e r solches leeres S p i e l des Gesetzgebens nicht an die o r g a n i s c h e n M o m e n t e g e b u n d e n ist, s o n d e r n e s k a n n a l l e n t h a l b e n m i t allem g e t r i e b e n w e r d e n u n d b e r u h t ü b e r h a u p t auf d e r U n b e k a n n t s c h a f t mit d e r logischen N a t u r dieser Gegensätze. Wird e n d l i c h statt d e r S e n s i b i l i t ä t u n d I r r i t a b i l i t ä t die R e p r o d u k tion mit d e r e i n e n o d e r d e r a n d e r e n in B e z i e h u n g gebracht, so fällt auch die V e r a n l a s s u n g z u d i e s e m G e s e t z g e b e n h i n w e g ; d e n n R e p r o d u k t i o n steht mit j e n e n M o m e n t e n nicht i n e i n e m Gegensatze wie sie g e g e n e i n a n d e r ; u n d d a a u f i h m dies G e s e t z g e b e n b e r u h t , s o fällt h i e r a u c h d e r S c h e i n seines S t a t t f i n d e n s hinweg. Das s o e b e n b e t r a c h t e t e G e s e t z g e b e n e n t h ä l t die U n t e r s c h i e d e des O r g a n i s m u s in i h r e r B e d e u t u n g v o n M o m e n t e n seines Begriffs u n d sollte [208] eigentlich ein a p r i o r i s c h e s Gesetzgeben sein. Es liegt aber I in i h m selbst wesentlich dieser G e d a n k e , daß sie die B e d e u t u n g v o n Vorhandenen h a b e n , u n d das b l o ß b e o b a c h t e n d e B e w u ß t s e i n hat sich o h n e h i n n u r a n i h r D a s e i n zu halten. D i e o r g a n i s c h e Wirklichkeit hat n o t w e n d i g e i n e n s o l chen Gegensatz an i h r , als i h r B e g r i f f ausdrückt u n d d e r als Irritabilität u n d Sensibilität b e s t i m m t w e r d e n k a n n , so wie sie b e i d e w i e d e r v o n d e r R e p r o d u k t i o n v e r s c h i e d e n e r s c h e i n e n . — D i e Äußerlichkeit, in d e r die M o m e n t e des o r g a n i s c h e n B e g r i f f s h i e r betrachtet w e r d e n , ist die eigene unmittelbare Ä u ß e r l i c h k e i t des I n n e r n , nicht das Außere, welches A u ß e r e s im
A . L A RAZÓN QUE O B S E R V A
3 4 9
la oposición orgánica determinada: pero ese contenido se pierde y la oposición se extravía en lo formal de aumentar y disminuir las cantidades, o de la intensión y extensión diversas: es una oposición que ya no atañe en nada a la naturaleza de la sensibilidad y de la irritabilidad, y que ya no la expresa. Por eso, semejante juego vacío de establecer leyes no está unido a los momentos orgánicos, sino que puede ser practicado en cualquier sitio y con cualquier cosa, y su base, en suma, es la falta de familiaridad con la naturaleza lógica de estas oposiciones. I Si, finalmente, en lugar de la sensibilidad o de la irritabilidad, se pone la reproducción en referencia con la una o con la otra, queda también eliminada la ocasión para establecer estas leyes; pues la reproducción no se halla, r e s pecto a aquellos momentos, en una oposición como la que ellos tienen entre sí; y como estas leyes se establecen basándose en la oposición, también aquí queda eliminada la apariencia de que tal legislar tenga lugar. Ese legislar que acabamos de considerar contiene las d i f e r e n c i a s del organismo en el significado que ellas tienen de ser momentos de su concepto, y debería ser. propiamente hablando, un legislar a priori. Pero en él mismo reside esencialmente este pensamiento: que ellas, las d i f e r e n c i a s , tienen el significado de estar presentes, y la conciencia que meramente observa, en todo caso, sólo tiene que atenerse a que ellas están ahí. La realidad efectiva orgánica tiene en ella necesariamente una oposición tal como su concepto la expresa, que puede ser determinada como irritabilidad y sensibilidad, igual que ambas aparecen, a su vez, diversas de la reproducción. — La exterioridad en la que se han considerado aquí los momentos del concepto orgánico es la exterioridad propia inmediata de lo interno, no lo externo que es externo en su conjunto, y que es figura, y en r e f e r e n c i a con lo cual se habrá de considerar posteriormente* lo interno. Pero cuando se aprehende la oposición de los momentos tal como ella es en la existencia, la sensibilidad, la irritabilidad y la reproducción descienden hasta ser propiedades comunes, generalidades tan mutuamente indiferentes como lo son el peso específico, el color, la dureza, etcétera. En este sentido, puede observarse muy bien que un ser orgánico es más sensible, o más irritable, o tiene más fuerza de reproducción que otro; —y también que la sensibilidad, etc. del uno es, por su especie, diversa de la del otro, que uno se comporta frente a un estímulo determinado de modo distinto que otro, como el caballo se comporta de modo distinto frente a la avena que frente al heno, y el perro frente a ambos, etc.; puede obervarse eso tanto como puede observarse que un cuerpo es más duro que otro, y así sucesivamente. — Sólo que estas propiedades sensibles, la dureza, el color y demás, así como los fenómenos de la receptividad a los estímulos de la avena, de
[154]
351
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON
ganzen u n d Gestalt ist u n d mit welchem das I n n e r e n a c h h e r in B e z i e h u n g zu betrachten ist. A b e r d e n G e g e n s a t z d e r M o m e n t e s o a u f g e f a ß t , wie e r a n d e m D a s e i n ist, so sinken Sensibilität, Irritabilität, R e p r o d u k t i o n zu g e m e i n e n Eigenschaften h e r u n t e r , die g e g e n e i n a n d e r e b e n s o gleichgültige A l l g e m e i n h e i t e n s i n d als s p e z i f i s c h e S c h w e r e , F a r b e , H ä r t e u s f . I n d i e s e m S i n n e k a n n wohl beobachtet w e r d e n , daß ein O r g a n i s c h e s sensibler o d e r i r r i t a b l e r o d e r v o n g r ö ß e r e r R e p r o d u k t i o n s k r a f t sei als e i n a n d e r e s , — sowie daß die Sensibilität usf. des e i n e n d e r Art nach v o n d e r eines a n d e r e n v e r s c h i e d e n sei, e i n s sich gegen b e s t i m m t e Reize a n d e r s verhalte als e i n a n d e r e s , wie das P f e r d a n d e r s g e g e n H a f e r als g e g e n H e u u n d d e r H u n d w i e d e r a n d e r s g e g e n b e i d e u s f . , s o s e h r als b e o b a c h t e t w e r d e n [209] kann, daß ein K ö r p e r härter ist als I ein a n d e r e r usf. — A l l e i n diese s i n n l i c h e n E i g e n s c h a f t e n , H ä r t e , F a r b e u s f . , sowie die E r s c h e i n u n g e n d e r Reizempfänglichkeit f ü r H a f e r , der Irritabilität f ü r Lasten o d e r der A n z a h l u n d A r t , J u n g e z u g e b ä r e n , a u f e i n a n d e r bezogen u n d m i t e i n a n d e r verglichen, widerstreiten wesentlich e i n e r Gesetzmäßigkeit. D e n n die B e s t i m m t h e i t ihres sinnlichen Seins besteht e b e n d a r i n , v o l l k o m m e n g l e i c h gültig g e g e n e i n a n d e r zu existieren u n d die des B e g r i f f s e n t b u n d e n e F r e i heit d e r N a t u r viel m e h r d a r z u s t e l l e n als die E i n h e i t e i n e r B e z i e h u n g , viel m e h r i h r u n v e r n ü n f t i g e s H i n - u n d H e r s p i e l e n auf d e r L e i t e r d e r zufälligen G r ö ß e zwischen d e n M o m e n t e n des B e g r i f f s als diese selbst. Die andere Seite, nach welcher die einfachen M o m e n t e des organischen B e g r i f f s mit den M o m e n t e n der Gesfa/fungverglichen werden, würde erst das eigentliche Gesetz geben, welches das wahre A u ß e r e als A b d r u c k des Innern ausspräche. — Weil n u n j e n e e i n f a c h e n M o m e n t e d u r c h d r i n g e n d e flüssige E i g e n s c h a f t e n s i n d , so h a b e n sie an d e m o r g a n i s c h e n D i n g e nicht e i n e n s o l c h e n a u s g e s c h i e d e n e n realen A u s d r u c k , wie das ist, was ein einzelnes System d e r Gestalt genannt wird. O d e r w e n n die abstrakte Idee des O r g a nismus in j e n e n drei M o m e n t e n n u r d a r u m wahrhaft ausgedrückt ist, weil sie nichts S t e h e n d e s , s o n d e r n n u r M o m e n t e des B e g r i f f s u n d d e r B e w e g u n g sind, so ist er dagegen als Gestaltung nicht in solchen drei b e s t i m m [210] ten Systemen befaßt, I wie die A n a t o m i e sie auseinanderlegt. I n s o f e r n solche Systeme i n i h r e r Wirklichkeit g e f u n d e n u n d d u r c h dies F i n d e n legitimiert w e r d e n sollen, m u ß auch e r i n n e r t w e r d e n , daß die A n a t o m i e nicht n u r drei dergleichen Systeme, s o n d e r n viel m e h r e r e aufweist. — A l s d e n n m u ß , abgesehen h i e r v o n , ü b e r h a u p t das sensible System etwas ganz anderes bedeuten als das, was Nervensystem genannt wird, so das irritable System etwas anderes als das Muskelsystem, das reproduktive System etwas anderes als die
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
351
la irritabilidad frente a las cargas, o la cantidad y tipo de crias que se pueden parir, cuando se las refiere unas a otras y se las compara entre sí, se resisten esencialmente a cualquier conformidad con una ley. Pues la determinidad de su ser sensible consiste precisamente en existir en perfecta indiferencia recíproca, y en presentar, más bien, la libertad de la naturaleza desligada del concepto como la unidad de una referencia, presentar más bien su jugar irracionalmente, subiendo y bajando por la escalera de las magnitudes contingentes que haya entre los momentos del concepto, que estos momentos mismos. Sóla y p r i m e r a m e n t e el otro lado, c o n f o r m e al cual se comparan los momentos simples del concepto orgánico con los momentos de la configuración, daría I la ley propiamente dicha que enunciara lo externo verdadero como copia impresa de lo interno. — Ahora bien, dado que aquellos momentos s i m ples son propiedades fluidas que impregnan toda la cosa orgánica, no tienen en ella una expresión real separada, como lo es eso que se llama un sistema singular de la figura. O bien, si la idea abstracta de organismo se expresa de verdad en aquellos tres momentos solamente porque ellos no son nada permanente, sino sólo momentos del concepto y del movimiento, el organismo, en cambio, en cuanto configuración, no queda comprendido en tales tres sistemas determinados'. al modo en que la anatomía los separa y descompone. En la medida en que tales sistemas deben ser encontrados en su realidad efectiva, y deben ser legitimados por medio de este encontrarlos, hay que recordar, también, que la anatomía no sólo exhibe estos tres sistemas, sino muchos otros. — Por consiguiente, prescindiendo de esto, el sistema sensible tiene que significar como tal algo completamente distinto de lo que se llama sistema nervioso, y el sistema irritable algo distinto que el sistema muscular, el sistema reproductivo algo distinto que las visceras de la reproducción. En los sistemas de la figura como tal. el organismo está aprehendido según el lado abstracto de la existencia muerta: sus momentos, así registrados, pertenecen a la anatomía y al cadáver. no al conocimiento ni al organismo vivo. Antes bien, en cuanto que tales partes, han cesado de ser. puesto que dejan de ser procesos. Como el ser del organismo es esencialmente universalidad o reflexión dentro de sí mismo, el ser de todo su conjunto, entonces, igual que sus momentos, no puede consistir en un sistema anatómico, sino que la expresión efectiva, y su exterioridad, está presente más bien sólo como un movimiento que atraviesa las diversas partes de la configuración, y en donde lo que se arranca y se fija como sistema singular se presenta esencialmente como momento fluyente, de manera que no es aquella realidad efectiva, tal como la encuentra la anatomía, la que puede valer como su realidad, sino sólo ella como proceso, únicamente en el cual también las partes anatómicas tienen un sentido.
[155]
352
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
Eingeweide d e r R e p r o d u k t i o n . In den Systemen d e r Gestaltais solcher ist d e r O r g a n i s m u s nach der abstrakten Seite der toten Existenz aufgefaßt; seine Momente, so a u f g e n o m m e n , gehören der Anatomie und dem Kadaver, nicht der Erkenntnis u n d d e m lebendigen O r g a n i s m u s an. Als solche Teile haben sie vielmehr aufgehört zu sein, d e n n sie h ö r e n a u f , Prozesse zu sein. Da das Sein des O r g a n i s m u s wesentlich Allgemeinheit o d e r R e f l e x i o n in sich selbst ist, so kann das Sein seines G a n z e n wie seine M o m e n t e nicht in e i n e m anatomischen Systeme bestehen, s o n d e r n der wirkliche A u s d r u c k u n d ihre Ä u ß e r l i c h k e i t ist v i e l m e h r n u r als e i n e B e w e g u n g v o r h a n d e n , die sich d u r c h die v e r s c h i e d e n e n Teile der Gestaltung verläuft u n d w o r i n das, was als einzelnes System herausgerissen u n d f i x i e r t w i rd , sich wesentlich als fließendes M o m e n t darstellt, so daß nicht j e n e Wirklichkeit, wie die A n a t o [211] mie sie f i n d e t , als ihre Realität gelten darf, s o n d e r n n u r sie I als Prozeß, in welchem auch die anatomischen Teile allein e i n e n S i n n haben. Es ergibt sich also, daß w e d e r die M o m e n t e des o r g a n i s c h e n Innern, f ü r sich g e n o m m e n , S e i t e n e i n e s Gesetzes des S e i n s a b z u g e b e n f ä h i g s i n d , i n d e m sie i n e i n e m s o l c h e n Gesetze v o n e i n e m D a s e i n a u s g e s p r o c h e n , v o n e i n a n d e r u n t e r s c h i e d e n u n d n i c h t j e d e a u f g l e i c h e Weise anstatt d e r a n d e r e n sollte g e n a n n t w e r d e n k ö n n e n ; n o c h daß sie, auf die eine Seite gestellt, in d e r a n d e r e n an e i n e m festen Systeme ihre R e a l i s i e r u n g h a b e n : d e n n dies letztere ist so w e n i g etwas, das ü b e r h a u p t o r g a n i sche Wahrheit hätte, als es d e r A u s d r u c k j e n e r M o m e n t e des I n n e r n ist. Das W e s e n t l i c h e des O r g a n i s c h e n , da es an sich das A l l g e m e i n e ist, ist vielmehr überhaupt, seine M o m e n t e in der Wirklichkeit ebenso allgem e i n , d . h . als d u r c h l a u f e n d e Prozesse z u h a b e n , n i c h t a b e r a n e i n e m isolierten D i n g e ein B i l d des A l l g e m e i n e n zu g e b e n . A u f diese Weise geht an d e m O r g a n i s c h e n die Vorstellung eines Gesetzes ü b e r h a u p t v e r l o r e n . Das Gesetz will d e n G e g e n s a t z als r u h e n d e S e i t e n a u f f a s s e n u n d a u s d r ü c k e n u n d a n i h n e n die B e s t i m m i h e i t , welche i h r e B e z i e h u n g a u f e i n a n d e r ist. Das Innere, w e l c h e m die e r s c h e i n e n d e A l l g e m e i n h e i t , u n d das Außere, w e l c h e m die T e i l e d e r r u h e n d e n Gestalt a n g e h ö r e n , sollten die sich e n t s p r e c h e n d e n S e i t e n des Gesetzes a u s m a chen, verlieren aber, so auseinandergehalten, ihre organische B e d e u [212] t u n g ; u n d d e r V o r s t e l l u n g des Gesetzes liegt g e r a d e dies z u m G r u n l d e , daß seine b e i d e n Seiten ein f ü r sich seiendes gleichgültiges Bestehen h ä t ten u n d a n sie die B e z i e h u n g als e i n e g e d o p p e l t e sich e n t s p r e c h e n d e B e s t i m m t h e i t verteilt wäre. J e d e Seite des O r g a n i s c h e n ist v i e l m e h r dies an ihr selbst, e i n f a c h e A l l g e m e i n h e i t , in welcher alle B e s t i m m u n g e n a u f gelöst sind, u n d die B e w e g u n g dieses A u f l ö s e n s zu sein.
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
353
Resulta, entonces, que ni los momentos de lo interno orgánico, tomados para sí. son capaces de entregar los lados de una ley del ser —en tanto que son enunciados de una existencia en una ley semejante, quedan diferenciados unos de otros, y no puede cada uno ser nombrado de igual manera en el lugar de otro—; ni tampoco, puestos a un lado, tienen su realización en el otro, en un sistema fijo; pues esto último, igual que no es algo que tuviera en general v e r dad orgánica, tampoco es la expresión de aquellos momentos de lo interno. Lo esencial de lo orgánico, dado que es en sí lo universal, es, más bien, s i m p l e mente, tener sus momentos en la realidad efectiva de manera igualmente universal. esto es, como procesos constantemente en curso, y no dar una imagen de lo universal a propósito de una cosa aislada. I De esta manera, lo que ocurre es que se pierde en lo orgánico la representación de una ley como tal. La ley quiere a p r e h e n d e r y expresar la oposición como lados en reposo, aprehender y expresar en ellos la determinidad que es su referencia recíproca. Lo interno, a lo que le pertenece la universalidad que aparece, y lo externo, a lo que le pertenecen las partes de la figura quieta, deberían de constituir los lados mutuamente correspondientes de la ley, pero, al mantenerlos así separados, pierden su significado orgánico; y a la representación de la ley le subyace precisamente este fundamento: que sus dos lados tuvieran un subsistir i n d i f e r e n t e que sea para sí, y que en ellos la referencia estuviera repartida como una determinidad doble que se correspondiera. Cada lado de lo orgánico es más bien esto en él mismo: ser universalidad simple en la que se hallan disueltas todas las determinaciones, y ser el movimiento de este disolver. Penetrar la diferencia de este establecer leyes frente a las formas precedentes iluminará plenamente su naturaleza. — En efecto, si m i r a m o s retrospectivamente hacia el movimiento del percibir y del entendimiento que en él se determinaba reflexionándose dentro de sí. determinando por esa vía su objeto, vemos que aquél, el entendimiento, al hacer eso, tenía en su objeto la referencia de estas determinaciones abstractas, de lo universal y lo singular, de lo esencial y lo exterior, no delante de sí, sino que él mismo era el pasar para el que este pasar no se hace objetual. Aquí, en cambio, la unidad orgánica, es decir, precisamente la referencia de aquellas oposiciones —y esta referencia es puro pasar— es ella misma el objeto. Este pasar, en su simplicidad, es universalidad inmediata, y en tanto que ésta entra en la diferencia, cuya referencia debe expresar la ley, los momentos de ésta última lo son en cuanto objetos universales de esta conciencia, y la ley reza que lo externo sea expresión de lo interno. El entendimiento ha captado aquí el pensamiento de la ley m i s m a , dado que él previamente* sólo buscaba leyes sin más, y los momentos de las mismas flota-
[156]
354
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
Die Einsicht in den U n t e r s c h i e d dieses Gesetzgebens gegen f r ü h e r e F o r m e n wird seine Natur vollends aufhellen. — S e h e n wir nämlich z u r ü c k auf die B e w e g u n g des W a h r n e h m e n s u n d des d a r i n sich in sich reflektierenden und seinen Gegenstand hierdurch bestimmenden Verstandes, so hat d i e s e r d a b e i an s e i n e m G e g e n s t a n d e die Beziehung d i e s e r abstrakten B e s t i m m u n g e n , des A l l g e m e i n e n u n d E i n z e l n e n , des Wesentlichen u n d des Ä u ß e r l i c h e n , nicht v o r sich, s o n d e r n ist selbst das Ü b e r g e h e n , d e m dieses ü b e r g e h e n nicht gegenständlich w i r d . H i e r h i n g e g e n ist die o r g a n i s c h e E i n h e i t , d . h . e b e n die B e z i e h u n g j e n e r G e g e n s ä t z e , u n d diese B e z i e h u n g ist r e i n e s ü b e r g e h e n , selbst d e r Gegenstand. D i e s U b e r g e h e n in s e i n e r E i n f a c h h e i t ist u n m i t t e l b a r Allgemeinheit; u n d i n d e m sie i n d e n U n t e r s c h i e d tritt, dessen B e z i e h u n g das G e s e t z a u s d r ü c k e n soll, so sind seine M o m e n t e als allgemeine G e g e n s t ä n d e dieses Bewußtseins, u n d das Gesetz lautet, daß das Außere A u s d r u c k des Inneren sei. D e r V e r [213] stand hat h i e r den Gedanken des Gesetzes selbst e r f a ß t , da er vori h e r n u r ü b e r h a u p t G e s e t z e suchte u n d die M o m e n t e d e r s e l b e n i h m als e i n b e s t i m m t e r Inhalt, nicht als die G e d a n k e n d e r s e l b e n vorschwebten. — In A n s e h u n g des Inhalts s o l l e n h i e r m i t h i e r n i c h t solche Gesetze e r h a l t e n w e r d e n , welche n u r ein ruhiges A u f n e h m e n r e i n seiender U n t e r s c h i e d e in die F o r m d e r A l l g e m e i n h e i t s i n d , s o n d e r n Gesetze, die u n m i t t e l b a r a n diesen U n t e r s c h i e d e n auch die U n r u h e des B e g r i f f e s u n d damit zugleich die Notwendigkeit d e r B e z i e h u n g d e r Seiten h a b e n . A l l e i n weil eben der G e g e n s t a n d , die o r g a n i s c h e E i n h e i t , das u n e n d l i c h e A u f h e b e n o d e r die absolute N e g a t i o n des Sein s mit d e m r u h i g e n S e i n u n m i t t e l b a r vereinigt u n d die M o m e n t e w e s e n t l i c h reines Ubergehen s i n d , so e r g e b e n sich k e i n e solchen seienden S e i t e n , als f ü r das Gesetz e r f o r d e r t w e r d e n . U m solche z u e r h a l t e n , m u ß d e r V e r s t a n d sich a n das a n d e r e M o m e n t des organischen Verhältnisses halten, nämlich an das Reflektiertsein des organischen Daseins in sich selbst. A b e r dieses S e i n ist so v o l l k o m m e n in sich reflektiert, daß ihm keine Bestimmtheit gegen A n d e r e s übrigbleibt. Das unmittelbare sinnliche Sein ist unmittelbar mit der Bestimmtheit als s o l cher eins u n d drückt daher einen qualitativen Unterschied an ihm aus, wie z . B . Blau gegen Rot, Saures gegen Alkalisches usf. A b e r das in sich zurückg e k o m m e n e organische S e i n ist v o l l k o m m e n gleichgültig gegen A n d e r e s , [214] sein Dasein ist die e i n f a c h e Allgemeinheit u n d verweigert d e m B e o b l a c h ten b l e i b e n d e s i n n l i c h e U n t e r s c h i e d e o d e r , was dasselbe ist, zeigt seine wesentliche B e s t i m m t h e i t n u r als d e n Wechsel seiender B e s t i m m t h e i t e n . Wie sich daher der Unterschied als seiender ausdrückt, ist eben dies, daß er ein gleichgültiger ist, d . h . als Größe. H i e r i n ist a b e r d e r B e g r i f f getilgt u n d die
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
355
ban ante él como un contenido determinado, no como los pensamientos de ellas. - En lo que se refiere al contenido, por ende, no deben conservarse aquí leyes tales que únicamente sean un tranquilo registrar en la forma de la universalidad d i f e r e n c i a s que puramente sean, sino leyes que tengan inmediatamente en estas diferencias también la inquietud del concepto, y con ella, a la par. la necesidad de la referencia de los lados. Sólo que, como precisamente el objeto, la unidad orgánica, auna de modo inmediato el infinito cancelar, o la absoluta negación del ser. con el ser tranquilo, y los momentos son esencialmente un puro pasar, no resulta ninguno de tales lados que sean, tal como son requeridos para la ley. Para obtener tales lados, el entendimiento tiene que atenerse al otro momento de la relación orgánica; a saber, al ser reflexionado de la existencia orgánica hacia dentro de sí m i s m a . Pero este ser se halla tan perfectamente reflexionado detro de sí que no le sobra ninguna determinidad frente a otro. El ser sensible inmediato es inmediatamente uno con la determinidad como tal, y por eso expresa en él una d i f e r e n c i a cualitativa; como, por ejemplo, el azul frente al rojo, lo ácido f r e n t e a lo alcalino, etc. Pero el ser orgánico que ha retornado dentro de sí es perfectamente indiferente frente a otro, su estar ahí es la universalidad simple, y le deniega al observar las d i f e r e n c i a s sensibles pe-manentes, o lo que es lo m i s m o , muestra su determinidad esencial sólo como el cambio de determinidades que son. Por eso, cómo se exprese la d i f e rencia en cuanto siendo es precisamente esto: que es una d i f e r e n c i a indife8*7
rente
. es decir, en cuanto magnitud. En todo esto, empero, el concepto está
borrrado, y la necesidad ha desaparecido. — Mas el contenido y el relleno de este ser indiferente, el cambio de las determinaciones sensibles, tomadas conjuntamente en la simplicidad de una determinación orgánica, expresa, entonces, al mismo tiempo, esto: que él, el contenido, carece precisamente de esa determinidad —la de la propiedad inmediata—, y lo cualitativo cae solamente dentro de la magnitud, como hemos visto más arriba*. A s í . pues, aunque lo objetual que es aprehendido como determinidad orgánica tenga ya el concepto en él mismo, y se diferencie así de lo que es para el entendimiento, el cual, al aprehender el contenido de sus leyes, se comporta como puramente perceptivo, ese aprehender sí recae dentro del principio y las maneras del entendimiento perceptivo por la razón de que lo aprehendido es utilizado para los momentos de una ley-, pues, a través de ello, obtiene el modo
87
En alemán no hay el juego de palabras que aparentemente se da en español: «indiferente» traduce aquí gleichgültig, esto es, que tanto vale lo uno como lo otro.
[157]
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON
356
N o t w e n d i g k e i t v e r s c h w u n d e n . — D e r Inhalt a b e r u n d E r f ü l l u n g dieses g l e i c h g ü l t i g e n S e i n s , d e r Wechsel d e r s i n n l i c h e n B e s t i m m u n g e n , i n die E i n f a c h h e i t e i n e r organischen B e s t i m m u n g z u s a m m e n g e n o m m e n , drückt d a n n zugleich dies aus, daß er eben j e n e — der unmittelbaren Eigenschaft — Bestimmtheit nicht hat, u n d das Qualitative fällt allein in die G r ö ß e , wie wir o b e n gesehen. Ob also schon das G e g e n s t ä n d l i c h e , das als organische Bestimmtheit a u f g e f a ß t w i r d , d e n B e g r i f f a n i h m selbst hat u n d sich h i e r d u r c h v o n d e m u n t e r s c h e i d e t , das f ü r d e n V e r s t a n d ist, d e r sich als r e i n w a h r n e h m e n d bei d e m A u f f a s s e n des Inhalts s e i n e r Gesetze verhält, so fällt j e n e s A u f f a s s e n d o c h ganz i n das P r i n z i p u n d die M a n i e r des b l o ß w a h r n e h m e n d e n V e r s t a n d e s d a r u m z u r ü c k , weil das A u f g e f a ß t e z u M o m e n t e n e i n e s Gesetzes g e b r a u c h t w i r d ; d e n n h i e r d u r c h erhält es die Weise e i n e r f e s t e n B e s t i m m t h e i t , die F o r m e i n e r u n m i t t e l b a r e n E i g e n s c h a f t o d e r e i n e r r u h e n d e n E r s c h e i n u n g , wird f e r n e r i n die B e s t i m m u n g der G r ö ß e a u f g e n o m m e n , u n d die N a t u r des B e g r i f f s ist u n t e r d r ü c k t . — D i e [215] U m t a u s c h u n g eines b l o ß W a h r g e n o m m e n e n gegen I ein I n s i c h r e f l e k t i e r tes, e i n e r b l o ß s i n n l i c h e n B e s t i m m t h e i t gegen e i n e o r g a n i s c h e v e r l i e r t also w i e d e r i h r e n Wert, u n d zwar d a d u r c h , daß d e r Verstand das G e s e t z geben n o c h nicht a u f g e h o b e n hat. U m die V e r g l e i c h u n g i n A n s e h u n g dieses U m t a u s c h e n s a n e i n i g e n B e i s p i e l e n anzustellen, so wird etwa etwas, das f ü r die W a h r n e h m u n g ein T i e r von starken Muskeln ist, als tierischer O r g a n i s m u s v o n h o h e r I r r i t a bilität o d e r , was f ü r die W a h r n e h m u n g ein Z u s t a n d g r o ß e r Schwäche ist, als Zustand h o h e r Sensibilität o d e r , w e n n m a n lieber will, als eine i n n o r male A f f e k t i o n , u n d zwar eine Potenzierung derselben (Ausdrücke, welche das S i n n l i c h e statt in den B e g r i f f ins Lateinische — u n d zwar noch dazu in ein schlechtes — übersetzen) bestimmt. Daß das T i e r starke Muskeln habe, k a n n v o m V e r s t ä n d e auch so ausgedrückt w e r d e n , das T i e r besitze e i n e g r o ß e Muskelkraß, — wie die g r o ß e Schwäche als e i n e g e r i n g e Kraß. D i e B e s t i m m u n g d u r c h Irritabilität hat v o r d e r B e s t i m m u n g als Kraß voraus, daß diese die u n b e s t i m m t e R e f l e x i o n - i n - s i c h , j e n e a b e r die b e s t i m m t e ausdrückt, d e n n die eigentümliche K r a f t des Muskels ist e b e n Irritabilität, — u n d vor der B e s t i m m u n g d u r c h starke Muskeln, daß, wie schon in der K r a f t , die R e f l e x i o n - i n - S i c h zugleich d a r i n e n t h a l t e n ist. So wie die Schwäche o d e r die geringe K r a f t , die organische Passivität, bestimmt durch Sensibilität ausgedrückt w i r d . A b e r diese Sensibilität s o f ü r sich g e n o m m e n u n d fixiert [216] u n d n o c h mit d e r I B e s t i m m u n g d e r Größe v e r b u n d e n u n d als g r ö ß e r e o d e r g e r i n g e r e Sensibilität e i n e r g r ö ß e r e n o d e r g e r i n g e r e n Irritabilität
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
357
de una determinidad fija y f i r m e , la f o r m a de una propiedad inmediata o de una aparición fenoménica en reposo queda además registrada en la determinación de la magnitud, y la naturaleza del concepto está reprimida. El intercambio de algo m e r a m e n t e percibido con algo reflexionado dentro de sí, de una determinidad meramente sensible con otra orgánica vuelve a perder, entonces, su valor, y ello por el hecho de que el entendimiento todavía no ha cancelado el establecimiento de leyes. Para plantear con unos ejemplos la comparación en lo que se refiere a este intercambio: algo que para la percepción es un animal de fuerte musculatura se determina como organismo animal de elevada irritabilidad, o lo que para la percepción es un estado de gran debilidad, se determina como estado de elevada sensibilidad o, si se p r e f i e r e , como una afección anormal, y por cierto, una potenciación de la misma (expresiones éstas que en lugar de traducir lo sensible al concepto, lo traducen al latín, y encima a un mal latín'). Que el animal I tenga fuerte musculatura puede expresarlo el entendimiento diciendo que el animal posee una gran fuerza muscular, y la debilidad grande diciendo que es una fuerza exigua. La determinación por la irritabilidad tiene, frente a la determinación como fuerza, la ventaja de que ésta expresa la reflexión indeterminada dentro de sí, aquélla, empero, la determinada, puesto que la fuerza propia rpeculiar del músculo es precisamente la irritabilidad; y frente a la determinación como músculos fuertes, tiene la ventaja de que. igual que ya lo estaba en la fuerza, contiene en ella, al mismo tiempo, la reflexión dentro de sí. Del mismo modo que la debilidad o la fuerza exigua, la pasividad orgánica, son expresadas de manera determinada por medio de la sensibilidad. Pero esta sensibilidad, tomada y fijada de este modo para sí, y vinculada todavía con la determinación de la magnitud, y contrapuesta, en cuanto sensibilidad mayor o menor, a una irritabilidad mayor o menor, se halla, cada una. rebajada totalmente hacia el elemento sensible, hasta la forma común de una propiedad, y su referencia no es el concepto, sino, por el contrario, la magnitud, en la cual cae ahora la oposición, y deviene una diferencia carente de pensamiento. Si en este proceso, ciertamente, se ha eliminado lo que de indeterminado hay en las expresiones de fuerza, fortaleza y debilidad', surge ahora, entonces, el andar afanándose —igualmente vacío e indeterminado— en las oposiciones de una sensibilidad e irritabilidad más elevadas o más bajas, en su aumentar y disminuir mutuo respecto de la otra. No menos que la fuerza y la debilidad son determinaciones totalmente sensibles y carentes de pensamiento, la mayor o menor sensibilidad o irritabilidad son la aparición fenoménica sensible que se aprehende carente de pensamiento y. en la misma medida, sin enunciar. En el lugar de aquella expresión sin concepto no ha entrado el concepto, sino que la
[158]
359
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
entgegengesetzt, ist j e d e ganz in das sinnliche E l e m e n t u n d zur g e m e i n e n F o r m e i n e r E i g e n s c h a f t herabgesetzt u n d ihre B e z i e h u n g nicht d e r B e g r i f f , s o n d e r n i m G e g e n t e i l die G r ö ß e , i n welche n u n d e r Gegensatz fällt u n d ein g e d a n k e n l o s e r U n t e r s c h i e d w i r d . W e n n h i e r b e i zwar das U n b e s t i m m t e d e r A u s d r ü c k e v o n Kraft u n d Stärke u n d Schwäche e n t f e r n t wurde, so entsteht jetzt das ebenso leere u n d unbestimmte H e r u m t r e i b e n in den Gegensätzen e i n e r h ö h e r e n u n d n i e d e r e n Sensibilität, Irritabilität, i n i h r e m A u f - u n d A b s t e i g e n a n - u n d g e g e n e i n a n d e r . Nicht w e n i g e r als Stärke u n d Schwäche ganz sinnliche gedankenlose B e s t i m m u n g e n sind, ist die g r ö ß e r e o d e r g e r i n g e r e Sensibilität, Irritabilität die gedankenlos a u f gefaßte u n d ebenso ausgesprochene sinnliche E r s c h e i n u n g . An die Stelle j e n e r b e g r i f f s l o s e n A u s d r ü c k e ist nicht d e r B e g r i f f g e t r e t e n , s o n d e r n Stärke u n d Schwäche durch eine B e s t i m m u n g erfüllt w o r d e n , die f ü r sich allein g e n o m m e n auf d e m B e g r i f f e beruht u n d ihn zum Inhalte hat, aber diesen U r s p r u n g u n d C h a r a k t e r gänzlich verliert. — D u r c h die F o r m der E i n f a c h h e i t u n d U n m i t t e l b a r k e i t also, in welcher dieser Inhalt zur Seite eines Gesetzes gemacht w i r d , u n d d u r c h die G r ö ß e , welche das E l e m e n t des Unterschiedes solcher B e s t i m m u n g e n ausmacht, behält das u r s p r ü n g [217] lieh als B e g r i f f s e i e n d e u n d gesetzte Wesen die ! Weise des s i n n l i c h e n W a h r n e h m e n s u n d bleibt v o n d e m E r k e n n e n s o e n t f e r n t als i n d e r B e s t i m m u n g d u r c h Stärke u n d Schwäche d e r K r a f t o d e r d u r c h u n m i t t e l bare sinnliche Eigenschaften. Es ist jetzt auch n o c h dasjenige für sich allein zu betrachten ü b r i g , was das Äußere des O r g a n i s c h e n ist u n d wie an i h m d e r Gegensatz seines I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n sich b e s t i m m t , so wie zuerst das Innere des G a n z e n in d e r B e z i e h u n g auf sein eigenes A u ß e r e s betrachtet w u r d e . Das Äußere, f ü r sich betrachtet, ist die Gestaltung ü b e r h a u p t , das System des sich im Elemente des Seins g l i e d e r n d e n L e b e n s u n d wesentlich zugleich das Sein des organischen Wesens ftirein Anderes, —gegenständliches Wesen in seinem Fürsichsein. — Dies Andere erscheint zunächst als seine äußere u n o r g a nische N a t u r . Diese b e i d e n in Beziehung auf ein Gesetz betrachtet, kann, wie wir o b e n sahen, die unorganisch e N a t u r nicht die Seite eines Gesetzes gegen das o r g a n i s c h e Wesen a u s m a c h e n , weil dieses zugleich schlechthin f ü r sich ist u n d eine allgemeine u n d freie Beziehung auf sie hat. Das Verhältnis dieser b e i d e n Seiten aber an der o r g a n i s c h e n Gestalt selbst n ä h e r bestimmt, so ist sie also nach e i n e r Seite gegen die u n o r g a n i sche N a t u r gekehrt, auf der a n d e r n aber für sich u n d in sich reflektiert. Das wirkliche organische Wesen ist die Mitte, welche das Fürsichsein des L e b e n s mit [218) d e m Äußeren ü b e r h a u p t o d e r d e m Ansichsein z u s a m m e n s c h l i e ß t . — Das
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
359
fortaleza y la debilidad se han rellenado con una determinación que. tomada sóla para sí. descansa sobre el concepto y lo tiene por contenido, pero que pierde por completo este origen y carácter. - A través, entonces, de la forma de la simplicidad y de la inmediatez, en la que de este contenido se convierte en lado de la ley, y a través de la magnitud, que constituye el elemento de la d i f e rencia de tales determinaciones, la esencia, que estaba puesta y era originariamente como concepto, conserva el modo del percibir sensorial, y permanece tan alejada del conocer como en la determinación por medio de la fortaleza y la debilidad de la fuerza, o por medio de propiedades sensibles inmediatas. Queda aún por examinar separadamente, también sólo para sí, I lo que es lo externo de lo orgánico, y cómo se determina en ello la oposición de lo interno y lo externo suyos; del m i s m o modo que se examinó primero* lo interno del todo respecto a lo externo suyo propio. Lo externo, considerado para sí, es la configuración como tal. el sistema de la vida que se articula en el elemento del ser, y es esencialmente, al mismo tiempo, el ser de la esencia orgánica para otro: esencia objetiva en su ser para sí. — Esto otro aparece, primeramente, como su naturaleza inorgánica externa. Si se considera a los dos respecto a una ley, la naturaleza inorgánica no puede, como veíamos más arriba*, constituir el lado de una ley frente a la esencia orgánica. ya que ésta, al mismo tiempo, es para sí sin más, y tiene una referencia universal y libre hacia esa naturaleza. Pero, cuando se determina con más detalle la relación de estos dos lados en la figura orgánica misma, esta última, según un lado, está vuelta hacia la naturaleza inorgánica, por el otro, empero, es para si" y está reflexionada hacia dentro de sí. La esencia orgánica efectivamente real es el término medio que enlaza el ser para sí de la vida con lo externo como tal, o el ser-en-sí. — Pero el extremo del s e r - p a r a - s í es lo interno en cuanto Uno infinito que recoge de nuevo dentro de sí los momentos de la figura misma a partir de su persistencia y de la conexión con lo externo, lo carente de contenido que se da su contenido en la figura, y aparece en ella como su proceso. En este extremo, como negatividad simple o singularidad pura, lo orgánico tiene su libertad absoluta, por la cual es indiferent e f r e n t e al ser para otro y f r e n t e a la determinidad de los momentos de la figura, y está a seguro de ellos. Esta libertad es. a la vez, libertad de los momentos mismos, es su posibilidad de aparecer y ser aprehendidos en cuanto están ahí. y al igual que frente a lo externo, también ahí están liberados uno de otro y son recíprocamente indiferentes, pues la simplicidad de esta libertad es el ser o su substancia simple. Este concepto o libertad pura es una y la misma vida, la figura, o el ser para otro, bien puede vagabundear por otros tantos y diversos juegos como se quiera: a esta corriente de la vida le es indife-
I159]
360
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
Extrem des Fürsichseins ist aber das I n n e r e als u n e n d l i c h e s E i n s , welches die M o m e n t e der Gestalt selbst aus i h r e m Bestehen u n d d e m Z u s a m m e n hange mit d e m Ä u ß e r e n in sich z u r ü c k n i m m t , das Inhaltslose, das an der Gestalt sich seinen Inhalt gibt u n d an ihr als ihr Prozeß erscheint. In d i e sem Extreme als e i n f a c h e r Negativität o d e r reiner Einzelheit hat das Organische seine absolute Freiheit, w o d u r c h es gegen das S e i n f ü r A n d e r e s u n d gegen die Bestimmtheit d e r M o m e n t e der Gestalt gleichgültig u n d gesichert ist. Diese Freiheit ist zugleich Freiheit d e r M o m e n t e selbst, sie ist ihre M ö g lichkeit, als daseiende zu erscheinen u n d aufgefaßt zu werden, u n d wie gegen Ä u ß e r e s sind sie d a r i n auch g e g e n e i n a n d e r befreit u n d gleichgültig, d e n n die Einfachheit dieser Freiheit ist das Sein o d e r ihre einfache Substanz. Dieser B e g r i f f o d e r reine Freiheit ist ein u n d dasselbe L e b e n , die Gestalt o d e r das Sein f ü r A n d e r e s mag in noch so m a n n i g f a l t i g e m Spiele u m h e r s c h w e i f e n ; es ist diesem S t r o m e des Lebens gleichgültig, welcher A r t die M ü h l e n sind, die er treibt. — Fürs erste ist n u n zu bemerken, daß dieser B e g r i f f hier nicht wie v o r h i n bei der Betrachtung des eigentlichen I n n e r n in seiner F o r m des Prozesses o d e r der Entwicklung seiner M o m e n t e aufzufassen ist, s o n d e r n in seiner F o r m als einfaches Inneres, welches die rein allgemeine Seite gegen das wirkliche lebendige Wesen ausmacht, oder als das Element des Bestehens der seien[219]
den G l i e d e r der Geistalt; d e n n diese betrachten wir hier, u n d an ihr ist das Wesen des Lebens als die Einfachheit des Bestehens. A l s d a n n ist das Seinfiir Anderes o d e r die Bestimmtheit d e r wirklichen Gestaltung in diese e i n f a c h e Allgemeinheit a u f g e n o m m e n , die ihr Wesen ist, eine ebenso e i n f a c h e allg e m e i n e unsinnliche Bestimmtheit, u n d kann n u r die sein, welche als /&hl ausgedrückt ist. — S i e ist die Mitte d e r Gestalt, welche das u n b e s t i m m t e L e b e n mit d e m wirklichen v e r k n ü p f t , einfach wie j e n e s u n d bestimmt wie dieses. Was an j e n e m , d e m Innern, als Zahl wäre, m ü ß t e das A u ß e r e nach s e i n e r W e i s e als die v i e l f ö r m i g e Wirklichkeit, L e b e n s a r t , Farbe usf. a u s d r ü c k e n , ü b e r h a u p t als die ganze M e n g e der U n t e r s c h i e d e , welche in der E r s c h e i n u n g sich entwickeln. D i e b e i d e n Seiten des o r g a n i s c h e n G a n z e n — die e i n e das Innere, die a n d e r e a b e r das Außere, so daß j e d e w i e d e r an i h r selbst e i n I n n e r e s u n d A u ß e r e s hat — nach i h r e m b e i d e r s e i t i g e n I n n e r n v e r g l i c h e n , so war das I n n e r e d e r ersten d e r B e g r i f f , als die U n r u h e d e r Abstraktion; die zweite a b e r hat z u d e m i h r i g e n die r u h e n d e A l l g e m e i n h e i t u n d d a r i n auch die r u h e n d e B e s t i m m t h e i t , die Z a h l . W e n n d a h e r j e n e , weil i n i h r d e r B e g r i f f seine M o m e n t e entwickelt, d u r c h d e n S c h e i n v o n Notwendigkeit d e r B e z i e h u n g t ä u s c h e n d Gesetze v e r h i e ß , so tut diese sogleich Verzicht d a r a u f , i n d e m sich d i e Z a h l als die B e s t i m m u n g d e r e i n e n S e i t e i h r e r
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
36I
rente qué clase de molinos son los que ella mueve. —Ha de hacerse notar, entonces, en p r i m e r lugar, que este concepto no se ha de aprehender, como antes*, al examinar lo interno propiamente dicho, en su forma de proceso, o en el desarrollo de sus m o m e n t o s , sino en su f o r m a como lo interno simple que constituye el lado puramente universal frente a la esencia efectivamente viva, o como el elemento de la persistencia de los miembros de la figura que son: pues es ésta la que estamos considerando aquí, y en ella, la esencia de la vida está como la simplicidad del persistir. Por consiguiente, el ser para otro o la determinidad de la configuración efectivamente real, registrado en esta universalidad simple que es su esencia, es una determinidad no sensible, igualmente simple y universal, y sólo puede ser la determinidad que se expresa como número. — Este es el I término medio de la figura que enlaza la vida indeterminada con la efectivamente real, es simple como aquélla, y determinada como ésta. Lo que hubiera en aquélla, en lo interno en cuanto número, tendría que expresarlo lo externo a su modo, como la multiforme realidad efectiva, el tipo de vida, el color, etcétera, en general, como toda la cantidad de diferencias que se desarrollan en la aparición fenoménica. Si se comparan ambos lados del todo orgánico - s i e n d o uno lo interno y el otro lo externo, de tal modo que cada uno, a su vez, tiene en él mismo un interior y un exterior—por lo interior de ambos, se verá que el interior del primero era el concepto en cuanto inquietud de la abstracción-, el segundo, en cambio, tiene para el suyo la universalidad quieta, y con ello, también, la determinidad quieta, el número. Pór eso, si aquél lado primero, puesto que el concepto desarrolla sus momentos en él. prometía leyes ilusoriamente por medio de la apariencia de necesidad de la referencia, éste segundo renuncia inmediatamente a ello en tanto que el número se muestra como la determinación de uno de los lados de sus leyes. Pues el número es. precisamente, la determinidad totalmente quieta, muerta e indiferente, en la que todo movimiento y toda r e f e r e n cia está extinguido, y que ha roto el puente hacia lo vivo de las pulsiones, del tipo de vida y de cualquier otra existencia sensible. Sin embargo, esta consideración de la figura de lo orgánico como tal y de lo interno como algo interno meramente de la figura ya no es. de hecho, una consideración de lo orgánico. Pues los dos lados que tienen que ser puestos en referencia sólo están puestos de manera recíprocamente indiferente, con lo que queda cancelada la reflexión hacia dentro de sí que constituye la esencia de lo orgánico. Sino que. más bien, la comparación que se ha ensayado de lo interno y lo externo viene más bien transferida a la naturaleza inorgánica; el concepto infinito es aquí solamente la esencia, que está íntimamente oculta, o bien cae afuera, en la autoconciencia. y ya no tiene, como ocurría en lo orgá-
[160]
362
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
[220] G e s e t z e zeigt. I D e n n die Z a h l ist e b e n die gänzlich r u h e n d e , tote u n d g l e i c h g ü l t i g e B e s t i m m t h e i t , a n w e l c h e r alle B e w e g u n g u n d B e z i e h u n g erloschen ist u n d welche die B r ü c k e zu d e m L e b e n d i g e n d e r T r i e b e , d e r L e b e n s a r t u n d d e m sonstigen s i n n l i c h e n Dasein a b g e b r o c h e n hat. Diese B e t r a c h t u n g d e r Gestalt des O r g a n i s c h e n als s o l c h e r u n d des I n n e r n als e i n e s I n n e r n b l o ß d e r Gestalt ist a b e r i n d e r Tat nicht m e h r eine Betrachtung des O r g a n i s c h e n . D e n n die b e i d e n Seiten, die bezogen werden sollten, sind n u r gleichgültig g e g e n e i n a n d e r gesetzt, u n d dadurch die R e f l e x i o n - i n - s i c h , welche das Wesen des O r g a n i s c h e n ausmacht, a u f g e h o b e n . S o n d e r n es wird h i e r v i e l m e h r auf die u n o r g a n i s c h e N a t u r die versuchte V e r g l e i c h u n g des I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n ü b e r g e t r a g e n ; d e r u n e n d l i c h e B e g r i f f ist h i e r n u r das Vfeen, das i n w e n d i g v e r b o r g e n , o d e r a u ß e n in das Selbstbewußtsein fällt u n d nicht m e h r wie am O r g a n i s c h e n seine gegenständliche G e g e n w a r t hat. Diese B e z i e h u n g des I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n ist also n o c h in ihrer eigentlichen Sphäre zu betrachten. Z u e r s t ist j e n e s I n n e r e d e r Gestalt, als die e i n f a c h e Einzelheit eines u n o r g a n i s c h e n D i n g e s , die spezifische Schwere. S i e k a n n als e i n f a c h e s S e i n e b e n s o w o h l wie die B e s t i m m t h e i t d e r Z a h l , d e r e n sie a l l e i n f ä h i g ist, beobachtet oder eigentlich durch Vergleichung von Beobachtungen g e f u n d e n w e r d e n u n d scheint auf diese Weise die e i n e Seite des Gesetzes [221] Izu g e b e n . G e s t a l t , F a r b e , H ä r t e , Z ä h i g k e i t u n d e i n e u n z ä h l i g e M e n g e a n d e r e r E i g e n s c h a f t e n w ü r d e n z u s a m m e n die äußere Seite ausmachen u n d die B e s t i m m t h e i t des I n n e r n , die Z a h l , a u s z u d r ü c k e n h a b e n , so daß das eine am a n d e r n sein G e g e n b i l d hätte. Weil n u n die Negativität h i e r nicht als Bewegung des Prozesses, s o n d e r n als beruhigte Einheit o d e r einfaches Fürsichsein aufgefaßt ist, so erscheint sie vielmehr als dasjenige, wodurch das D i n g sich d e m Prozesse widersetzt u n d sich in sich u n d als gleichgültig gegen i h n erhält. D a d u r c h aber, daß dies e i n f a c h e F ü r s i c h s e i n eine ruhige Gleichgültigkeit gegen A n d e r e s ist, tritt die spezifische Schwere als eine Eigenschaft neben a n d e r e ; u n d damit hört alle notwendige B e z i e h u n g i h r e r auf diese Vielheit o d e r alle Gesetzmäßigkeit a u f . — D i e spezifische Schwere als dies e i n f a c h e I n n e r e hat nicht d e n U n t e r s c h i e d an ihr selbst, o d e r sie hat n u r d e n u n w e s e n t l i c h e n ; d e n n eben ihre reine Einfachheit hebt alle wesentliche U n t e r s c h e i d u n g auf. Dieser u n w e sentliche U n t e r s c h i e d , die Größe, müßte also an d e r a n d e r e n Seite, welche die Vielheit d e r E i g e n s c h a f t e n ist, sein G e g e n b i l d o d e r das Andere h a b e n , i n d e m er d a d u r c h ü b e r h a u p t erst U n t e r s c h i e d ist. W e n n diese V i e l h e i t selbst in die E i n f a c h h e i t des Gegensatzes z u s a m m e n g e f a ß t u n d etwa als Kohäsion bestimmt wird, so daß diese das für sich im Anderssein wie die spezifische
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
363
nico, su presencia objetual. Se habrá de considerar aún, entonces, la referencia de lo interno y lo externo en su esfera propiamente dicha. Al principio, aquello interno de la figura, en cuanto singularidad simple de una cosa inorgánica, es elpeso específico. Este puede observarse en la misma medida en cuanto ser s i m p l e , del mismo modo que la determinidad del número, que es la única de la que es suceptible, o bien, propiamente, puede ser encontrado comparando observaciones, y de este modo parece dar uno de los lados de la ley. La figura, el color, la dureza, la tenacidad y un s i n n ú m e r o de otras propieddes constituirían, ellas juntas, el lado externo, y tendrían que expresar la determinidad de lo interno, el número, de tal manera que uno 88
tuviera en el otro su contraimagen
.
Ahora bien, como la negatividad no está aquí aprehendida en cuanto movimiento del proceso, sino en cuanto unidad calmada o ser para sí simple, aparece, más bien, I como aquello por medio de lo cual la cosa se opone al proceso, y se conserva dentro de sí y como i n d i f e r e n t e frente a él. Mas, por el hecho de que este s e r - p a r a - s í simple es una indiferencia tranquila frente a lo otro, el peso específico entra como una propiedad junto a otras; y con ello cesa toda referencia necesaria del peso hacia esta pluralidad, o bien, cesa toda adecuación a una ley.— El peso específico, en cuanto esto interno simple, no tiene la diferencia en él mismo, o bien, sólo tiene la diferencia inesencial; pues, precisamente, su simplicidad pura pone en suspenso toda diferenciación esencial. Esta diferencia inesencial, la magnitud, tendría, entonces, que tener en el otro lado, que es la pluralidad de las propiedades, su contraimagen o lo otro, en tanto que sólo por él, y no antes, llega ella a s e r diferencia en general. Si se resume esta pluralidad misma en la simplicidad de la oposición, y se determina como cohesión, por ejemplo, de manera que ésta sea el para sí en el ser-otro. igual que el peso específico es el ser-para-sipuro, tal cohesión es entonces, primeramente, esta determinidad pura puesta en el concepto frente a aquella determinidad. y la manera de atribuir leyes sería la que hemos considerado arriba con la referencia de la sensibilidad a la irritabilidad.* —Por consiguiente, además, en cuanto concepto del ser para sí en el ser-otro, es sólo la abstracción del lado que está frente al peso específico, y no tiene, como tal, existencia alguna. Pues el s e r - p a r a - s í en el ser-otro es el proceso en el que lo inorgánico tendría que expresar su s e r - p a r a - s í como una autoconservación que le guardara, en cambio, de salir del proceso como momento de un producto. Sólo que esto va justamente en contra de su naturaleza, la cual no tiene en ella misma el f i n o la u n i -
88
Gegenbild, véase nota 73.
[161]
364
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON
[222] Schwere das reine Fürsichsein ist, so ist diese I K o h ä s i o n zuerst diese reine im B e g r i f f e gesetzte Bestimmtheit gegen j e n e Bestimmtheit, u n d die M a n i e r des Gesetzgebens wäre die, welche oben bei der Beziehung der Sensibilität auf die Irritabilität betrachtet w o r d e n . — A l s d a n n ist sie f e r n e r als Begriff des Fürsichseins im Anderssein n u r die Abstraktion der Seite, die der spezifischen Schwere gegenübersteht, u n d hat als solche keine Existenz. D e n n das F ü r sichsein im A n d e r s s e i n ist d e r Prozeß, w o r i n das U n o r g a n i s c h e sein F ü r sichsein als e i n e Selbsterhaltung a u s z u d r ü c k e n hätte, welche es dagegen bewahrte, aus d e m Prozesse als M o m e n t eines P r o d u k t s h e r a u s z u t r e t e n . A l l e i n dies eben ist gegen seine Natur, welche nicht d e n Zweck o d e r A l l g e meinheit an ihr selbst hat. Sein Prozeß ist vielmehr n u r das bestimmte V e r halten, wie sein F ü r s i c h s e i n , seine spezifische Schwere sich aufhebt. Dies b e s t i m m t e V e r h a l t e n , w o r i n seine K o h ä s i o n i n i h r e m w a h r e n B e g r i f f e bestehen würde, aber selbst u n d die bestimmte G r ö ß e seiner spezifischen Schwere sind ganz gleichgültige B e g r i f f e g e g e n e i n a n d e r . Wenn die A r t des Verhaltens ganz außer acht gelassen u n d auf die Vorstellung der G r ö ß e e i n geschränkt würde, so könnte etwa diese B e s t i m m u n g gedacht werden, daß das größere spezifische Gewicht, als ein höheres Insichsein, d e m E i n g e h e n in d e n Prozeß m e h r w i d e r s t ä n d e als das g e r i n g e r e . A l l e i n u m g e k e h r t bewährt die Freiheit des Fürsichseins sich n u r in der Leichtigkeit, mit allem [223] sich einzulassen u n d sich in I dieser M a n n i g f a l t i g k e i t zu e r h a l t e n . J e n e Intensität o h n e Extension der Beziehungen ist eine gehaltlose Abstraktion, d e n n die Extension macht das Dasein der Intensität aus. D i e Selbsterhaltung aber des U n o r g a n i s c h e n in seiner Beziehung fällt, wie e r i n n e r t , außer der N a t u r d e r s e l b e n , da es das P r i n z i p d e r B e w e g u n g nicht an i h m selbst hat o d e r da sein Sein nicht die absolute Negativität u n d B e g r i f f ist. Diese andere Seite des U n o r g a n i s c h e n dagegen nicht als Prozeß, s o n d e r n als r u h e n d e s S e i n betrachtet, so ist sie die g e m e i n e K o h ä s i o n , e i n e einfache sinnliche Eigenschaft auf die Seite getreten gegen das freigelassene M o m e n t des Andersseins, welches in vielen gleichgültigen Eigenschaften auseinanderliegt u n d u n t e r diese selbst, wie die spezifische Schwere, tritt; die Menge der Eigenschaften zusammen macht d a n n die a n d e r e Seite zu d i e ser aus. An i h r aber, wie an den a n d e r e n , ist dieQihl die einzige B e s t i m m t heit, welche eine Beziehung u n d U b e r g a n g dieser Eigenschaften z u e i n a n d e r nicht n u r nicht a u s d r ü c k t , s o n d e r n e b e n wesentlich dies ist, k e i n e n o t w e n d i g e B e z i e h u n g z u h a b e n , s o n d e r n die V e r t i l g u n g aller G e s e t z mäßigkeit d a r z u s t e l l e n , d e n n sie ist d e r A u s d r u c k d e r B e s t i m m t h e i t als e i n e r unwesentlichen. S o daß also e i n e R e i h e v o n K ö r p e r n , welche d e n Unterschied als Zahlenunterschied ihrer spezifischen Schweren ausdrückt,
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
365
versalidad. Su proceso es. más bien, solamente el comportamiento determinado. igual que su s e r - p a r a - s í cancela y asume su peso e s p e c í f i c o . Pero este comportamiento determinado mismo, donde su cohesión consistiría en el concepto verdadero de ese peso específico, y la magnitud determinada de su peso específico son uno para otro, recíprocamente, conceptos completamente indiferentes. Si se deja de atender completamente al modo de comportamiento, y nos restringimos a la representación de la magnitud, entonces, esta determinación podría p e n s a r s e , por e j e m p l o , como que el peso específico mayor, en cuanto que fuera en mayor medida un s e r - d e n t r o - d e - s í , se r e s i s tiera a entrar y fundirse en el proceso más que el peso específico menor. Pero, mirado a la inversa, la libertad del s e r - p a r a - s í sólo se acredita en la liviandad, la facilidad para dejarse arrastrar en todo y conservarse en medio de esa multiplicidad. Aquella intensidad sin extensión de las referencias es una abstracción sin enjundia, pues es la extensión lo que constituye el estar ahí de la intensidad. Pero la autoconservación de lo inorgánico en su referencia cae, como ya hemos recordado, fuera de la naturaleza de ésta, ya que no tiene en él mismo el principio del movimiento, o dicho en otros términos, ya que su ser no es la negatividad absoluta y ni es concepto. Cuando, por el contrario, se considera el otro lado de lo inorgánico no como proceso, sino como s e r en reposo, tal lado es la cohesión común, una propiedad sensible simple I que se ha puesto de este lado f r e n t e al momento liberado del ser-otro. el cual se halla d e s m e m b r a d o en muchas propiedades indiferentes, y entre las cuales entra ella, igual que el peso específico; el conjunto de propiedades reunidas constituye, entonces, el otro lado de aquél. Pero, en este lado, como en el otro, el número es la única determinidad, la cual no sólo no expresa una referencia y tránsito de estas propiedades entre sí, sino que es precisa y esencialmente esto: no tener ninguna r e f e r e n c i a necesaria, sino exponer la aniquilación de toda adecuación a una ley, pues él, el número, es la expresión de la determinidad en cuanto de algo inesencial. De tal modo, entonces, que una serie de cuerpos' que expresa la diferencia como diferencia numérica de su peso específico, en modo alguno va paralela a una serie establecida según la d i f e r e n c i a en otra propiedad, incluso si. para facilitar las cosas, sólo se toman algunos cuerpos sueltos de entre ellos. Pues, de hecho, sólo el fajo completo de todas las propiedades podría ser lo que, en este paralelo, constituyera el otro lado. Para ordenar este fajo dentro de sí y atarlo de modo que f o r m e un todo, por un lado, están dadas para la observación las determinidades de magnitud de estas propiedades tan dispares; pero, por otro, sus d i f e r e n c i a s entran como cualitativas. Ahora bien, lo que en este montón tendría que ser designado como positivo o negativo cancelándose mutuamente.
366
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
[224] durchaus nicht e i n e r Reihe des Unterschieds d e r a n d e r e n E i g e n s c h a f t e n parallel geht, wenn auch, um die Sache zu erleichtern, von i h n e n n u r eine einzelne o d e r etliche g e n o m m e n w e r d e n . D e n n in der Tat k ö n n t e es n u r das ganze K o n v o l u t derselben sein, was in dieser Parallele die andere Seite a u s z u m a c h e n hätte. Dieses in sich zu o r d n e n u n d zu e i n e m G a n z e n zu v e r b i n d e n , sind die G r ö ß e n b e s t i m m t h e i t e n dieser vielerlei Eigenschaften f ü r die B e o b a c h t u n g einerseits v o r h a n d e n , a n d e r e r s e i t s a b e r treten ihre Unterschiede als qualitativ e i n . Was n u n in diesem H a u f e n als positiv o d e r negativ bezeichnet werden müßte u n d sich gegenseitig a u f h ö b e , überhaupt die i n n e r e Figuration u n d Exposition der F o r m e l , die sehr z u s a m m e n g e setzt sein würde, gehörte d e m B e g r i f f e an, welcher eben in der Weise, wie die E i g e n s c h a f t e n als seiende d a l i e g e n u n d a u f g e n o m m e n w e r d e n s o l l e n , ausgeschlossen ist; in diesem S e i n zeigt keine d e n C h a r a k t e r eines N e g a t i ven gegen die andere, s o n d e r n die eine ist so gut als die andere, n o c h d e u tet sie sonst ihre Stelle in d e r A n o r d n u n g des G a n z e n a n . — Bei e i n e r R e i h e , die in parallelen U n t e r s c h i e d e n f o r t l ä u f t —das Verhältnis m ö c h t e als auf b e i d e n Seiten zugleich steigend, o d e r n u r auf d e r e i n e n , u n d auf der a n d e r e n a b n e h m e n d gemeint werden —, ist es n u r um den letzten e i n f a chen A u s d r u c k dieses zusammengefaßten G a n z e n zu t u n , welches die eine Seite des Gesetzes gegen die spezifische S c h w e r e a u s m a c h e n sollte; a b e r diese e i n e Seite, als seiendes Resultat, ist e b e n nichts a n d e r e s , als was s c h o n [225] erwähnt I w o r d e n , n ä m l i c h e i n z e l n e E i g e n s c h a f t , wie etwa auch die g e m e i n e K o h ä s i o n , n e b e n w e l c h e r die a n d e r e n u n d d a r u n t e r auch die spezifische Schwere gleichgültig v o r h a n d e n sind u n d j e d e a n d e r e mit d e m g l e i c h e n R e c h t e , d . h . mit d e m g l e i c h e n U n r e c h t e z u m R e p r ä s e n t a n t e n der ganzen a n d e r e n Seite gewählt werden k a n n ; eine wie die andere würde das Wesen n u r r e p r ä s e n t i e r e n , auf deutsch: vorstellen, aber nicht die Sache selbst s e i n . S o daß d e r V e r s u c h , K ö r p e r r e i h e n z u f i n d e n , welche a n d e r e i n f a c h e n Parallele zweier Seiten f o r t l i e f e n u n d die wesentliche N a t u r d e r K ö r p e r nach e i n e m Gesetze dieser Seiten ausdrückten, f ü r e i n e n G e d a n ken g e n o m m e n w e r d e n m u ß , w e l c h e r seine A u f g a b e u n d die M i t t e l , w o d u r c h sie ausgeführt werden sollte, nicht kennt. E s w u r d e v o r h i n die B e z i e h u n g des Ä u ß e r e n u n d I n n e r e n a n d e r Gestalt, welche der Beobachtung sich darstellen soll, sogleich zu der Sphäre des U n o r g a n i s c h e n h e r ü b e r g e n o m m e n ; die B e s t i m m u n g , welche sie h i e r herzieht, k a n n jetzt n ä h e r a n g e g e b e n w e r d e n , u n d es ergibt sich v o n da n o c h e i n e a n d e r e F o r m u n d B e z i e h u n g dieses Verhältnisses. Bei d e m O r g a n i s c h e n nämlich fällt überhaupt das hinweg, was bei d e m U n o r g a n i schen die Möglichkeit e i n e r solchen Vergleichung des I n n e r e n u n d A u ß e -
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
367
en general, la figuración interna y la exposición de la fórmula, la cual habría de estar muv condensada, formaría parte del concepto, el cual, precisamente, ha quedado excluido en el modo en que las propiededes se encuentran ahí como siendo y en que deben ser registradas; en este ser. ninguna de ellas muestra el carácter de algo negativo frente a lo otro, sino que cada una es tan buena como la otra, ni tampoco indica de alguna manera su lugar en la ordenación del todo.— En el caso de una serie que transcurre en diferencias paralelas —la relación podría ser tenida como creciente a la par en los dos lados, o decreciente sólo en uno o en el otro—, se trata únicamente de la última expresión simple de este todo compendiado, el cual debía constituir uno de los lados de la ley frente al peso específico; pero este lado, en cuanto resultado que es. no es, precisamente. nada distinto de lo que ya se ha mencionado, a saber, una propiedad singular, como también lo es la cohesión común, al lado de la cual se dan las otras propiedades, entre ellas, también, el peso específico; y cada una de ellas con el mismo derecho, es decir, con el mismo no-derecho a ser elegida representante de todo el otro lado; tanto una como otra se limitaría a r e p r e s e n t a r la esencia: lo que en alemán se dice vorstellen•. poner delante de la cosa, pero sin ser la cosa misma. De manera que el intento de encontrar series de cuerpos que discurrieran por el simple paralelo de dos lados y expresaran la naturaleza esencial de estos lados de acuerdo con una ley. I tiene que tomarse por un p e n Sarniento
que desconoce cuál es su tarea y cuáles los medios con los que esta
tarea debería llevarse a cabo. Anteriormente*, la referencia de lo externo y de lo interno fue transferida directamente, en la figura que debe presentarse a la observación, a la esfera de lo inorgánico; la determinación que la trae hasta aquí puede indicarse ahora más de cerca, y a partir de ello resulta todavía otra forma y otra referencia de esta relación. En lo orgánico, en efecto, no tiene ya lugar lo que en lo inorgánico parecía ofrecer la posibilidad de una comparación semejante de lo interno y lo externo. Lo interno inorgánico es algo interno simple, que se ofrece para la percepción como propiedad que es; de ahí que su determinación sea esencialmente la magnitud, y. en cuanto propiedad que es. aparece de manera indiferente f r e n t e a lo externo, o f r e n t e a las muchas otras propiedades sensibles. Pero el s e r - p a r a - s í de lo vivo-orgánico no se pone así a un lado frente a lo externo suyo, sino que tiene en él mismo el principio del ser-otro. Si determinamos el s e r - p a r a - s í como referencia simple a si mismo que se conserva, su s e r otro será la negatividad simple, y la unidad orgánica es la unidad del referirse a si igual-a-sí-mismo y de la negatividad pura. Esta unidad es, en cuanto unidad, lo interno de lo orgánico; por lo que éste es en sí universal, o bien, en otros términos, es un género. Pero la libertad del género frente a su realidad efectiva es
[163)
368
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
ren darzubieten scheint. Das u n o r g a n i s c h e I n n e r e ist ein einfaches I n n e res. das f ü r die W a h r n e h m u n g als seiende E i g e n s c h a f t sich darbietet; seine [226] Bestimmtheit ist
daher wesentlich die G r ö ß e , u n d es erscheint als seiende
Eigenschaft gleichgültig gegen das A u ß e r e o d e r die vielen a n d e r e n s i n n l i chen Eigenschaften. Das Fürsichsein des O r g a n i s c h - L e b e n d i g e n aber tritt nicht so auf die Seite gegen sein Ä u ß e r e s , s o n d e r n hat das P r i n z i p des Andersseins an ihm selbst. B e s t i m m e n wir das Fürsichsein als einfache sich erhaltende Beziehung aufsich selbst, so ist sein A n d e r s s e i n die e i n f a c h e Negativität, u n d die organische Einheit ist die Einheit des sichselbstgleichen Sichaufsichbeziehens u n d der r e i n e n Negativität. Diese Einheit ist als Einheit das I n n e r e des O r g a n i s c h e n ; dies ist h i e r d u r c h an sich a l l g e m e i n , o d e r es ist Gattung. Die Freiheit der Gattung gegen ihre Wirklichkeit aber ist eine andere als die Freiheit der spezifischen Schwere gegen die Gestalt. Die der letzteren ist eine seiende Freiheit, o d e r daß sie als b e s o n d e r e E i g e n s c h a f t auf die Seite tritt. A b e r weil sie seiende Freiheit ist, ist sie auch n u r eine Bestimmtheit, welche dieser Gestalt wesentlich angehört o d e r wodurch diese als Wesen ein Bestimmtes ist. Die Freiheit der G a t t u n g aber ist eine allgemeine u n d gleichgültig gegen diese Gestalt o d e r gegen ihre Wirklichkeit. Die Bestimmtheit, welche d e m Fürsichsein des U n o r g a n i s c h e n als solchem z u k o m m t , tritt d a h e r an d e m O r g a n i s c h e n unter sein Fürsichsein, wie sie an d e m U n o r g a n i s c h e n n u r unter das Sein des[227) selben tritt; ob sie daher schon an diesem zugleich n u r als Eigenschaft I ist, so fällt ihr doch die Würde des VVfeens zu, weil sie als das einfache Negative dem Dasein als d e m Sein f ü r A n d e r e s gegenübersteht; u n d dies einfache N e g a tive ist in seiner letzten einzelnen Bestimmtheit eine Zahl. Das Organische aber ist eine Einzelheit, welche selbst reine Negativität u n d daher die fixe Bestimmtheit d e r Z a h l , welche d e m gleichgültigen Sein z u k o m m t , in sich v e r tilgt. I n s o f e r n es das M o m e n t des gleichgültigen Sein s u n d darin der Zahl an i h m hat, k a n n sie d a h e r n u r als ein S p i e l an i h m , nicht a b e r als das Wesen seiner Lebendigkeit g e n o m m e n werden. Wenn n u n aber schon die reine Negativität, das Prinzip des Prozesses, nicht außer d e m O r g a n i s c h e n fällt u n d es sie also nicht als eine B e s t i m m t heit in s e i n e m Wfcsen hat, s o n d e r n die E i n z e l h e i t selbst an sich a l l g e m e i n ist, so ist d o c h diese r e i n e E i n z e l h e i t nicht in i h r e n M o m e n t e n als selbst abstrakten o d e r allgemeinen an i h m entwickelt u n d w i r k l i c h . S o n d e r n d i e s e r A u s d r u c k tritt außer j e n e r A l l g e m e i n h e i t , welche in die Innerlichkeit z u r ü c k fällt; u n d zwischen die Wirklichkeit o d e r Gestalt, d . h . die sich e n t wickelnde E i n z e l h e i t , u n d das o r g a n i s c h e A l l g e m e i n e o d e r die G a t t u n g , das bestimmte A l l g e m e i n e , die Art. D i e Existenz, zu w e l c h e r die Negativität des A l l g e m e i n e n o d e r d e r G a t t u n g gelangt, ist n u r die entwickelte B e w e -
R A . L A RAZÓN QUE O B S E R V A
3 6 9
otra que la libertad del peso específico f r e n t e a la figura. La de este último es una libertad que es, o dicho en otros términos, que se pone de un lado en cuanto propiedad particular. Pero, por ser libertad que es. es también sólo una única determinidad que pertenece esencialmente a esta figura o por la que ésta, en cuanto esencia, es algo determinado. Mientras que la libertad de género es una libertad universal, y es indiferente frente a esta figura, o f r e n t e a su realidad efectiva. Por eso, la determinidad que corresponde al ser-para-sí de lo inorgánico en cuanto tal. en lo orgánico, entra bajo su s e r - p a r a - s í ; del mismo modo que, en lo inorgánico, entra sólo bajo el ser del mismo; por eso, aunque, a la vez, esté ya en éste sólo como propiedad, le corresponde, sin embargo, la dignidad de la esencia, porque ella, la determinidad. en cuanto lo negativo simple, se enfrenta a lo que está ahí en cuanto ser para otro; y esto negativo simple, en su determinidad singular última, es un número. Pero lo orgánico es una singularidad que es ello m i s m o negatividad pura, y por eso. aniquila dentro de sí la determinidad fija del número, que corresponde al ser indiferente. En la medida en que lo orgánico tiene en ello el momento del ser indiferente, y con ello, el del número, éste puede ser tomado, entonces, sólo como como un juego en ello, en lo orgánico, pero no como la esencia de su vitalidad. I Ahora bien, sin embargo, aunque la negatividad pura, el principio del proceso, no caiga f u e r a de lo orgánico, y éste no la tenga en su esencia, por lo tanto, como una determinidad. sino que la singularidad misma es en sí universal. esta singularidad pura, no obstante, no está desarrollada en sus momentos, ni es efectivamente real en lo orgánico, en tanto que sus momentos sean ellos mismos abstractos o universales. Sino que, por el contrario, esta expresión sale fuera de aquella universalidad que vuelve a recaer en la interioridad, y entre la realidad efectiva o figura, esto es, la singularidad que se desarrolla, y lo universal orgánico, o el género, se viene a poner lo universal determinado, la especie. La existencia a la que llega la negatividad de lo universal o del género es únicamente el movimiento desarrollado de un proceso que transcurre a lo largo de las partes de la figura que es. Si el género tuviera en él, en cuanto simplicidad en reposo, las partes diferenciadas, y si, por eso. su negatividad simple en cuanto tal fuera a la vez movimiento que transcurriera por partes igualmente simples, inmediatamente universales en ellas, que en cuanto tales momentos f u e r a n aquí efectivas, el género orgánico sería entonces conciencia. Pero, tal como ella es aquí, la determinidad simple, en cuanto determinidad de la especie, está p r e sente en él de una manera carente de espíritu: la realidad efectiva empieza desde él. o bien, en otros términos, lo que entra en la realidad efectiva no es el género en cuanto tal. es decir, no es, en modo alguno, el pensamiento. En cuanto algo orgánico efectivamente real, el género sólo se halla representado
[164]
371
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON
g u n g eines Prozesses, w e l c h e r sich an d e n Teilen der seienden Gestalt v e r l ä u f t . [228]
Hätte die G a t t u n g an
ihr als r u h e n d e r E i n f a c h h e i t die u n t e r s c h i e d e n e n
T e i l e u n d wäre somit ihre einfache Negativität als solche zugleich B e w e g u n g , welche sich durch ebenso einfache, unmittelbar an i h n e n allgemeine Teile v e r l i e f e , die als solche M o m e n t e h i e r wirklich wären, so wäre die o r g a n i sche G a t t u n g Bewußtsein. So aber ist die einfache Bestimmtheit, als B e s t i m m t heit d e r A r t , an i h r auf e i n e geistlose Weise v o r h a n d e n ; die Wirklichkeit fängt von ihr an, o d e r was in die Wirklichkeit tritt, ist nicht die Gattung als solche, d . h . ü b e r h a u p t nicht d e r G e d a n k e . Diese als wirkliches O r g a n i sches ist n u r durch e i n e n Repräsentanten vertreten. Dieser aber, die Zahl, welche d e n U b e r g a n g aus d e r G a t t u n g in die i n d i v i d u e l l e G e s t a l t u n g zu b e z e i c h n e n u n d d e r B e o b a c h t u n g die b e i d e n S e i t e n d e r N o t w e n d i g k e i t , e i n m a l als e i n f a c h e B e s t i m m t h e i t , das a n d e r e Mal sie als entwickelte, zur Mannigfaltigkeit herausgeborene Gestalt zu geben scheint, bezeichnet vielm e h r die Gleichgültigkeit u n d Freiheit des A l l g e m e i n e n u n d E i n z e l n e n g e g e n e i n a n d e r , das v o n d e r G a t t u n g d e m w e s e n l o s e n U n t e r s c h i e d e d e r G r ö ß e p r e i s g e g e b e n wird, selbst a b e r als L e b e n d i g e s v o n d i e s e m U n t e r schiede sich e b e n s o f r e i erweist.
D i e w a h r e A l l g e m e i n h e i t , wie sie
bestimmt w o r d e n , ist h i e r n u r inneres Wesen-, als Bestimmtheit der Art ist sie f o r male A l l g e m e i n h e i t , u n d dieser g e g e n ü b e r tritt j e n e wahre A l l g e m e i n h e i t auf die Seite d e r Einzelheit, die dadurch eine lebendige ist u n d sich durch I229]
ihr Inneres über ihre I Bestimmtheit als Art hinwegsetzt. A b e r diese E i n z e l h e i t ist nicht zugleich a l l g e m e i n e s I n d i v i d u u m , d . h . a n d e m die A l l g e m e i n h e i t e b e n s o ä u ß e r e Wirklichkeit hätte, s o n d e r n dies fällt a u ß e r d e m O r g a n i s c h - L e b e n d i g e n . Dieses allgemeine I n d i v i d u u m a b e r , wie es unmittelbar das I n d i v i d u u m d e r n a t ü r l i c h e n G e s t a l t u n g e n ist, ist nicht das Bewußtsein selbst; sein Dasein als EINZELNES organisches lebendiges Individuum müßte nicht außer ihm fallen, wenn es dieses sein sollte. W i r sehen d a h e r e i n e n S c h l u ß , w o r i n das e i n e E x t r e m das allgemeine Leben als Allgemeines o d e r als G a t t u n g , das a n d e r e E x t r e m a b e r dasselbe als Einzelnes o d e r als a l l g e m e i n e s I n d i v i d u u m ist; die Mitte a b e r ist aus b e i d e n zusammengesetzt, das erste scheint in sie sich als bestimmte A l l g e m e i n h e i t o d e r als A r t , das a n d e r e a b e r als eigentliche o d e r e i n z e l n e Einzelheit zu s c h i c k e n . — U n d da d i e s e r S c h l u ß ü b e r h a u p t d e r S e i t e d e r Gestaltung a n g e h ö r t , so ist u n t e r i h m e b e n s o dasjenige b e g r i f f e n , was als u n o r g a n i sche N a t u r u n t e r s c h i e d e n w i r d . I n d e m n u n das a l l g e m e i n e L e b e n als daseinfache Wesen der Gattung v o n s e i n e r S e i t e d i e U n t e r s c h i e d e des B e g r i f f s entwickelt u n d sie als e i n e R e i h e d e r e i n f a c h e n B e s t i m m t h e i t e n d a r s t e l l e n m u ß , s o ist diese ein
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
371
vicariamente por un representante '. Pero éste, el número, que parece designar el paso del género a la configuración individual, y parece entregar a la observación ambos lados de la necesidad, por un lado, en cuanto determinidad simple, por otro lado, en cuanto figura parida desarrollada hasta la multiplicidad. designa, más bien, la indiferencia y la libertad que se tienen mutuamente lo universal y lo singular, el cual es entregado por el género a la diferencia sin esencia de la magnitud, pero que él mismo, en cuanto que está vivo, muestra ser igualmente libre de esta diferencia. La universalidad verdadera, tal como ha sido determinada, es aquí sólo esencia interna; en cuanto determinidad de la especie, es universalidad formal, frente a la cual, aquella universalidad verdadera se pone del lado de la singularidad, la cual es por ello una singularidad viva, y. por su interior, se coloca fuera, más allá de su determinidad como especie. Pero esta singularidad no es. a la vez. individuo universal, es decir, que tuviera realidad efectiva igualmente externa en la universalidad, sino que esto cae fuera de lo orgánico-vivo. Mas este individuo universal, tal como es inmediatamente el individuo de las configuraciones naturales, no es la conciencia misma-, que él esté ahí como individuo SINGULAR orgánico vivo no tendría que caer fuera de él, si él debiera de ser tal. Vemos, por tanto, un silogismo en el que un extremo es la vida universal en cuanto universal, o en cuanto género, el otro extremo es la misma en cuanto singular. o en cuanto individuo universal; pero el término medio se halla c o m puesto de ambos, pareciendo el primero expedirse hacia el término medio en cuanto universalidad determinada o en cuanto especie. I y el segundo, en c a m bio, en cuanto singularidad propiamente dicha o singular.—Y como este s i l o gismo en cuanto tal forma parte del lado de la configuración, se halla concebido bajo él lo que se diferencia como naturaleza inorgánica. Ahora bien, en tanto que la vida universal, de su lado, como esencia simple del género, desarrolla las diferencias del concepto y tiene que exponerlas como una serie de determinidades simples, ésta última es. entonces, un sistema de diferencias puestas de manera i n d i f e r e n t e , o una sene numérica. Si, previamente, lo orgánico, en f o r m a de singularidad, había sido contrapuesto a esta diferencia carente de esencia que no expresa ni contiene su naturaleza viviente -y si esto es lo que hay que decir precisamente respecto de lo inorgánico, según su existencia toda, desarrollada en el conjunto de sus propiedades— ahora es el individuo universal el que se ha de examinar, no sólo en cuanto libre de toda
89
Repräsentant. Hegel usa el término latino de Steffen. Véase notas al texto.
[165)
4-372
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
System gleichgültig gesetzter U n t e r s c h i e d e o d e r eine Zphlreihe. Wenn v o r h i n das O r g a n i s c h e i n d e r F o r m d e r E i n z e l h e i t d i e s e m w e s e n l o s e n U n t e r [230) s c h i e d e g e g e n ü b e r g e s e t z t w u r d e , d e r ihre I l e b e n d i g e N a t u r nicht a u s d r ü c k t u n d enthält — u n d w e n n i n A n s e h u n g des U n o r g a n i s c h e n nach s e i n e m g a n z e n i n d e r M e n g e s e i n e r E i g e n s c h a f t e n entwickelten D a s e i n eben dies gesagt w e r d e n m u ß —, so ist es jetzt das allgemeine I n d i v i d u u m , welches n i c h t n u r als f r e i v o n j e d e r G l i e d e r u n g d e r G a t t u n g , s o n d e r n auch als ihre Macht zu b e t r a c h t e n ist. D i e G a t t u n g , welche sich in A r t e n nach d e r allgemeinen Bestimmtheit d e r Z a h l zerlegt o d e r auch e i n z e l n e Bestimmtheiten ihres Daseins, z . B . die Figur, Farbe usf. zu i h r e m E i n t e i l u n g s g r u n d e n e h m e n mag, erleidet i n diesem r u h i g e n G e s c h ä f t e Gewalt von d e r Seite des a l l g e m e i n e n I n d i v i d u u m s , der Erde, welches als die allgem e i n e Negativität die U n t e r s c h i e d e , wie sie d i e s e l b e n an sich hat u n d d e r e n N a t u r um d e r Substanz willen, d e r sie a n g e h ö r e n , e i n e a n d e r e ist als die N a t u r j e n e r , gegen das Systematisieren der G a t t u n g geltend macht. Dieses T u n d e r G a t t u n g w i r d z u e i n e m ganz e i n g e s c h r ä n k t e n G e s c h ä f t , das sie n u r i n n e r h a l b j e n e r m ä c h t i g e n E l e m e n t e t r e i b e n d a r f u n d das durch die zügellose Gewalt derselben allenthalben u n t e r b r o c h e n , l ü c k e n haft u n d v e r k ü m m e r t wird. E s f o l g t h i e r a u s , daß d e r B e o b a c h t u n g a n d e m gestalteten D a s e i n n u r die V e r n u n f t als Leben überhaupt w e r d e n k a n n , welches a b e r in s e i n e m U n t e r s c h e i d e n keine v e r n ü n f t i g e R e i h u n g u n d G l i e d e r u n g an sich selbst wirklich hat u n d nicht ein in sich gegründetes System d e r Gestalten ist. — [231] W e n n I im Schlüsse d e r o r g a n i s c h e n Gestaltung die Mitte, w o r i n die A r t u n d i h r e W i r k l i c h k e i t als e i n z e l n e I n d i v i d u a l i t ä t f ä l l t , a n i h r selbst die E x t r e m e d e r i n n e r e n A l l g e m e i n h e i t u n d d e r a l l g e m e i n e n Individualität hätte, so würde diese Mitte an der Bewegung ihrer Wirklichkeit den A u s d r u c k u n d die N a t u r d e r A l l g e m e i n h e i t h a b e n u n d die sich selbst systematisier e n d e Entwicklung sein. So hat das Bewußtsein, zwischen d e m a l l g e m e i n e n Geiste u n d seiner Einzelheit o d e r d e m s i n n l i c h e n Bewußtsein, zur Mitte das System d e r G e s t a l t u n g e n des B e w u ß t s e i n s , als ein z u m G a n z e n sich o r d n e n d e s L e b e n des Geistes, — das System, das h i e r betrachtet wird u n d welches als Weltgeschichte sein g e g e n s t ä n d l i c h e s D a s e i n hat. A b e r die o r g a n i s c h e N a t u r hat keine G e s c h i c h t e ; sie fällt v o n i h r e m A l l g e m e i n e n , d e m L e b e n , u n m i t t e l b a r in die Einzelheit des Daseins h e r u n t e r , u n d die i n dieser Wirklichkeit vereinigten M o m e n t e d e r e i n f a c h e n Bestimmtheit u n d der e i n z e l n e n Lebendigkeit b r i n g e n das Werden n u r als die zufällige B e w e g u n g h e r v o r , w o r i n j e d e s a n s e i n e m T e i l e tätig ist u n d das G a n z e erhalten wird; aber diese Regsamkeit ist für sich selbst n u r auf i h r e n Punkt
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
articulación del género, sino también en cuanto poder de éste. El género, que se divide en especies conforme a la determinidad universal del número, o también, dicho en otros t é r m i n o s , que puede clasificarse basándose en otras determinidades singulares de su existencia, por ejemplo, la figura, el color, etc. sufre violencia, en este tranquilo asunto, de parte del individuo universal, la tierra, la cual, en cuanto negatividad universal, hace valer frente a la sistematización del género las diferencias tal como las tiene en sí, y cuya naturaleza, en virtud de la substancia a la que pertenecen, es distinta de la naturaleza de aquélla. Esta actividad del género se convierte en un asunto completamente restringido del que sólo le está permitido ocuparse en el seno de aquellos poderosos elementos y que. interrumpido por doquier por la violencia desenfrenada de los mismos, resulta desmedrado y lleno de lagunas. Se sigue de esto que para la observación llevada al hilo de la existencia configurada sólo puede devenir la razón en cuanto vida como tal, vida que, sin embargo, no tiene efectivamente en su diferenciar ninguna seriación ni articulación racional, y no es un sistema de figuras fundado dentro de sí. —Si, en el silogismo de la configuración orgánica, el término medio, dentro del cual cae la especie y su realidad efectiva en cuanto individualidad singular, tuviera en él m i s m o los extremos de la universalidad interior y de la individualidad universal, entonces, este término medio tendría en el movimiento de su realidad efectiva la expresión y la naturaleza de su universalidad, y sería el d e s a rrollo que se sistematiza a sí mismo. Así, la conciencia, entre el espíritu u n i versal y su singularidad o la conciencia sensible, tiene como término medio el sistema de las configuraciones de la conciencia en cuanto una vida - q u e se ordena para f o r m a r un todo— del espíritu: el sistema que se está c o n s i d e rando aquí y que tiene su existencia objetual en cuanto historia universal 9 0 . Pero la naturaleza orgánica no tiene historia: se desploma desde su universal, desde la vida, I inmediatamente, en la singularidad de estar ahí y, unificados en esa realidad efectiva, los m o m e n t o s de la d e t e r m i n i d a d s i m p l e y de la vitalidad s i n g u l a r p r o d u c e n el d e v e n i r tan sólo como m o v i m i e n t o c o n t i n gente en el que cada momento está activo en su parte y en el que se conserva el todo, pero esta agitación está, para sí m i s m a , restringida a su punto, p o r que el todo no está p r e s e n t e dentro de él. y no lo está p o r q u e no está aquí para sí en cuanto todo.
90
Weltgeschichte. Más precisamente, podría traducirse como «historia mundial».
[166]
4-374
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
beschränkt, weil das G a n z e nicht in ihm v o r h a n d e n ist, u n d dies ist nicht d a r i n v o r h a n d e n , weil es nicht als Ganzes h i e r für sich ist. A u ß e r d e m also, daß die b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t i n d e r o r g a n i s c h e n N a t u r n u r zur A n s c h a u u n g i h r e r selbst als a l l g e m e i n e s L e b e n ü b e r h a u p t [232] k o m m t , I wird i h r die A n s c h a u u n g seiner E n t w i c k l u n g u n d R e a l i s i e r u n g n u r nach ganz a l l g e m e i n u n t e r s c h i e d e n e n S y s t e m e n , d e r e n B e s t i m m t heit, i h r Wesen, nicht in d e m O r g a n i s c h e n als s o l c h e m , s o n d e r n in d e m a l l g e m e i n e n I n d i v i d u u m liegt; u n d , unter diesen U n t e r s c h i e d e n der E r d e , nach R e i h u n g e n , welche die G a t t u n g versucht. I n d e m also in s e i n e r Wirklichkeit die Allgemeinheit des organischen Lebens sich, o h n e die w a h r h a f t e f ü r s i c h s e i e n d e V e r m i t t l u n g , u n m i t t e l b a r in das E x t r e m d e r Einzelheit h e r u n t e r f a l l e n läßt,
so hat das b e o b a c h t e n d e
Bewußtsein n u r das Meinen als D i n g v o r sich; u n d w e n n die V e r n u n f t das m ü ß i g e Interesse h a b e n k a n n , dieses M e i n e n zu b e o b a c h t e n , ist sie auf das B e s c h r e i b e n u n d H e r e r z ä h l e n v o n M e i n u n g e n u n d E i n f ä l l e n d e r N a t u r beschränkt. Diese geistlose Freiheit des M e i n e n s w i r d zwar a l l e n t halben A n f ä n g e v o n Gesetzen, S p u r e n von Notwendigkeit, A n s p i e l u n g e n auf O r d n u n g u n d R e i h u n g , witzige u n d scheinbare B e z i e h u n g e n d a r b i e t e n . A b e r die B e o b a c h t u n g k o m m t i n d e r B e z i e h u n g des O r g a n i s c h e n auf die s e i e n d e n U n t e r s c h i e d e des U n o r g a n i s c h e n , die E l e m e n t e , Z o n e n u n d K l i m a t e , i n A n s e h u n g des Gesetzes u n d d e r N o t w e n d i g k e i t n i c h t ü b e r d e n großen Einßuß hinaus. So auf d e r a n d e r n Seite, wo die I n d i v i d u a lität nicht die B e d e u t u n g d e r E r d e , s o n d e r n des d e m o r g a n i s c h e n L e b e n immanenten Eins hat, dies mit d e m A l l g e m e i n e n in u n m i t t e l b a r e r E i n h e i t [233] zwar die G a t t u n g I a u s m a c h t , a b e r d e r e n e i n f a c h e E i n h e i t e b e n d a r u m n u r als Z a h l sich b e s t i m m t u n d d a h e r die qualitative E r s c h e i n u n g freiläßt, — k a n n es die B e o b a c h t u n g nicht ü b e r artige Bemerkungen, interessante Beziehungen, freundliches Entgegenkommen dem Begriffe h i n a u s b r i n g e n . A b e r die a r t i g e n Bemerkungen s i n d kein Wissen der Notwendigkeit, die interessanten B e z i e h u n g e n b l e i b e n bei d e m Interesse s t e h e n , das Interesse ist a b e r n u r n o c h die M e i n u n g v o n d e r V e r n u n f t ; u n d die Freundlichkeit des I n d i v i d u e l l e n , mit d e r e s a n e i n e n B e g r i f f a n s p i e l t , ist e i n e k i n d l i c h e F r e u n d l i c h k e i t , welche kindisch ist, w e n n sie an u n d f ü r sich etwas gelten will o d e r soll.
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
Aparte, pues, de que la razón que observa, dentro de la naturaleza orgánica. sólo llega a la intuición de sí misma en cuanto vida universal en general, la intuición de su desarrollo y realización sólo llega a serle a ella c o n f o r m e a sistemas diferenciados de una manera completamente universal, cuya determinación, su esencia, no reside en lo orgánico como tal, sino en el individuo universal; y bajo estas diferencias de la tierra, conforme a las seriaciones que el género intenta. En tanto, pues, que la universalidad de la vida orgánica, en su realidad efectiva, se deja caer inmediatamente, sin la mediación de verdad, l a - q u e - e s para-sí, en el extremo de la singularidad, la conciencia que observa sólo tiene delante de sí al opinar en cuanto cosa; y si la razón puede tener el ocioso interés de observar este opinar, queda limitada a describir y relatar opiniones y ocurrencias de la naturaleza. Ciertamente, esta libertad sin espíritu del opinar ofrecerá por doquier comienzos de leyes, huellas de necesidad, alusiones al orden y la s e r i a c i ó n , r e f e r e n c i a s ingeniosas y de cierta apariencia. Pero, al referir lo orgánico a las diferencias de lo inorgánico que son. a los elementos, las zonas y los climas, la observación, por lo que se refiere a las leyes y la necesidad. no pasa de hablar de unagran influencia'. De manera que, del otro lado, donde la individualidad no tiene el s i g n i f i c a d o de la tierra, s i n o de lo Uno inmanente a la vida orgánica —pero constituyendo éste Uno el género en u n i dad inmediata con lo universal, mas determinándose su unidad simple, p r e cisamente por eso. sólo como número, y dejando por ello libre el f e n ó m e n o cualitativo— la observación no puede ir más allá de glosas sutiles, interesantes referencias y amables complacencias hacia el concepto. Pero las glosas sutiles no son un saber de la necesidad, las interesantes referencias se quedan estancadas en el interés, pero siendo el interés ya sólo la opinión acerca de la razón; y la amabilidad de lo individual, con la que éste alude a un concepto, es una a m a bilidad infantil, que resulta pueril cada vez que debe o quiere valer algo en y para sí.
V. CERTEZA Y VERDAD DE LA RAZÖN
4-376 [234]
|
B.
D i e B e o b a c h t u n g des S e l b s t b e w u ß t s e i n s
in seiner Reinheit und seiner Beziehung auf äußere Wirklichkeit; logische und
psychologische
gesetze
Die Naturbeobachtung findet den Begriff in der unorganischen Natur realisiert,
G e s e t z e , d e r e n M o m e n t e D i n g e s i n d , welche sich
zugleich als A b s t r a k t i o n e n verhalten; a b e r dieser B e g r i f f ist nicht e i n e in sich reflektierte E i n f a c h h e i t . Das L e b e n d e r o r g a n i s c h e n N a t u r ist d a g e g e n n u r diese i n sich r e f l e k t i e r t e E i n f a c h h e i t ; d e r G e g e n s a t z s e i n e r selbst, als des A l l g e m e i n e n u n d des E i n z e l n e n , tritt nicht im Wesen d i e ses L e b e n s selbst a u s e i n a n d e r ; das Wesen ist nicht die G a t t u n g , welche in i h r e m u n t e r s c h i e d s l o s e n E l e m e n t e sich t r e n n t e u n d bewegte u n d i n ihrer Entgegensetzung f ü r sich selbst zugleich u n u n t e r s c h i e d e n wäre. D i e B e o b a c h t u n g f i n d e t diesen f r e i e n B e g r i f f , dessen A l l g e m e i n h e i t die e n t wickelte E i n z e l h e i t e b e n s o a b s o l u t i n i h r selbst hat, n u r i n d e m als B e g r i f f existierenden B e g r i f f e selbst o d e r i n d e m Selbstbewußtsein. [235]
I I n d e m sie sich n u n in sich selbst k e h r t u n d a u f d e n als f r e i e n B e g r i f f w i r k l i c h e n B e g r i f f richtet, f i n d e t sie zuerst die Gesetze des Denkens. Diese E i n z e l h e i t , welche das D e n k e n an i h m selbst ist, ist die abstrakte, ganz i n die E i n f a c h h e i t z u r ü c k g e n o m m e n e B e w e g u n g des N e g a t i v e n , u n d die Gesetze s i n d a u ß e r h a l b d e r Realität. — S i e h a b e n keine Realität, heißt ü b e r h a u p t nichts a n d e r e s als; sie s i n d o h n e W a h r h e i t . S i e s o l l e n a u c h zwar n i c h t ganze, a b e r d o c h formelle W a h r h e i t s e i n . A l l e i n das r e i n F o r m e l l e o h n e Realität ist das G e d a n k e n d i n g o d e r die leere A b s t r a k t i o n o h n e die E n t z w e i u n g a n i h r , welche nichts a n d e r e s als d e r I n h a l t wäre. — A u f d e r a n d e r n S e i t e a b e r , i n d e m sie G e s e t z e des r e i n e n D e n k e n s s i n d , dieses a b e r das an sich A l l g e m e i n e u n d also ein Wissen ist, welches u n m i t t e l b a r das S e i n u n d d a r i n alle R e a l i t ä t a n i h m hat, s i n d d i e s e Gesetze absolute B e g r i f f e und ungetrennt die Wesenheiten der F o r m wie d e r D i n g e . Da die sich in sich b e w e g e n d e A l l g e m e i n h e i t d e r entzweite e i n f a c h e B e g r i f f ist, hat er a u f diese Weise Inhalt an sich, u n d e i n e n s o l c h e n , w e l c h e r a l l e r I n h a l t , n u r n i c h t e i n s i n n l i c h e s S e i n ist. E s ist e i n I n h a l t , d e r w e d e r i m W i d e r s p r u c h e mit d e r F o r m n o c h ü b e r h a u p t v o n i h r g e t r e n n t , s o n d e r n v i e l m e h r w e s e n t l i c h sie selbst ist; d e n n diese ist n i c h t s a n d e r e s als das i n s e i n e r e i n e n M o m e n t e sich t r e n n e n d e A l l g e meine.
[236]
Wie a b e r diese F o r m o d e r Inhalt für die Beobachtung als B e o b a c h t u n g ist, erhält sie die B e s t i m l m u n g eines gefundenen, g e g e b e n e n , d . i . nur seienden Inhalts. Er wird ruhiges Sein v o n B e z i e h u n g e n , e i n e M e n g e a b g e s o n d e r -
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
b. LA OBSERVACIÓN DE LA AUTOCONCIENCIA
en su pureza y su referencia a la realidad efectiva externa: LEYES LÓGICAS Y PSICOLÓGICAS
La observación de la naturaleza encuentra el concepto realizado en la naturaleza inorgánica, encuentra leyes cuyos momentos son cosas que, a la par, se comportan como abstracciones; pero este concepto no es una simplicidad reflexionada dentro de sí. La vida de la naturaleza orgánica, en cambio, es solamente esta simplicidad reflexionada dentro de sí. la oposición de sí misma, en cuanto de lo universal y lo singular, no se disocia ella misma dentro de la esencia de esta vida; la esencia no es el género que se separaba y movía en su elemento carente de diferencia, y que estuviera para sí mismo, al mismo tiempo, indiferenciado dentro de su contraposición. La observación encuentra ese concepto libre —cuya universalidad tiene dentro de ella misma, de un modo igualmente absoluto, la singularidad d e s a r r o l l a d a - sólo dentro del concepto mismo que existe como concepto, dicho en otros términos, dentro de la autoconciencia. Ahora bien, al volverse hacia dentro de sí misma y orientarse hacia el concepto que es efectivamente real como concepto libre, lo primero que encuentra la observación son las leyes del pensar. Esta singularidad que es el pensar en él mismo es el movimiento abstracto, totalmente recogido en la s i m plicidad. de lo negativo, y las leyes están fuera de la realidad. — No tienen n i n guna realidad, lo que no significa otra cosa sino que son sin verdad. Tampoco es que deban ser la verdad toda, pero sí la verdad formal. Sólo que lo puramente formal sin realidad es una entelequia ", o esa abstracción vacía que no tiene en ella la escisión, no siendo esta última otra cosa que el contenido. — Por otro lado, sin embargo, en tanto que son leyes del pensar puro, pero éste es lo universal en sí, y es. por lo tanto, un saber que tiene en él inmediatamente al ser, y con ello, a toda realidad, estas leyes son conceptos absolutos e, indisociadamente, son las esencialidades. tanto de la forma como de las cosas. Dado que la universalidad que se mueve dentro de sí es el concepto simple escindido, tiene éste, en sí. de esa manera, contenido, y un contenido tal que todo él es contenido. pero le falta justo el ser sensible. Es un contenido que ni está en contradicción con la forma ni está, en modo alguno, separado de ella, sino que. antes bien. es. esencialmente, ella misma, pues ésta no es otra cosa que lo universal separándose en sus momentos puros.
91
Gedankending.
Véase nota 45.
[»67L
4-379 V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
ter N o t w e n d i g k e i t e n , die als e i n fester I n h a l t an u n d f ü r sich, in ihrer Bestimmtheit, Wahrheit h a b e n sollen u n d so in d e r lat d e r F o r m entzogen sind. — Diese absolute Wahrheit fixer Bestimmtheiten o d e r vieler vers c h i e d e n e r Gesetze w i d e r s p r i c h t a b e r d e r E i n h e i t des Selbstbewußtseins o d e r des D e n k e n s u n d d e r F o r m ü b e r h a u p t . Was f ü r festes, a n sich b l e i b e n d e s G e s e t z ausgesagt w i r d , k a n n n u r e i n M o m e n t d e r sich i n sich r e f l e k t i e r e n d e n E i n h e i t sein, n u r als e i n e v e r s c h w in d e n d e G r ö ß e a u f t r e ten. Aus diesem Z u s a m m e n h a n g der Bewegung aber von der Betrachtung herausgerissen u n d einzeln hingestellt, fehlt i h n e n nicht d e r I n h a l t , d e n n sie h a b e n v i e l m e h r e i n e n b e s t i m m t e n I n h a l t , s o n d e r n sie e n t b e h r e n v i e l m e h r d e r F o r m , welche i h r Wesen ist. I n d e r Tat n i c h t d a r u m , weil sie n u r f o r m e l l sein u n d k e i n e n Inhalt h a b e n s o l l e n , s o n d e r n v i e l m e h r aus d e m e n t g e g e n g e s e t z t e n G r u n d e , weil sie i n i h r e r B e s t i m m t h e i t o d e r e b e n alsein Inhalt, d e m d i e F o r m g e n o m m e n ist, f ü r etwas A b s o l u t e s gelten s o l l e n , sind diese Gesetze nicht die Wahrheit des D e n k e n s . In i h r e r W a h r h e i t , als in d e r E i n h e i t des D e n k e n s v e r s c h w i n d e n d e M o m e n t e , m ü ß t e n sie als Wissen o d e r d e n k e n d e Bewegung, nicht a b e r als Gesetze des Wissens g e n o m m e n w e r d e n . Das B e o b a c h t e n a b e r ist nicht das Wissen selbst u n d kennt es nicht, s o n d e r n verkehrt seine N a t u r [237]
in die I Gestalt des Sems, d . h . faßt seine Negativität n u r als Gesetze desselb e n a u f . — Es ist hier h i n r e i c h e n d , d i e U n g ü l t i g k e i t d e r s o g e n a n n t e n Denkgesetze aus d e r a l l g e m e i n e n N a t u r d e r S a c h e aufgezeigt z u h a b e n . D i e n ä h e r e E n t w i c k l u n g g e h ö r t in die spekulative P h i l o s o p h i e , w o r i n sie sich als dasjenige zeigen, was sie in Wahrheit s i n d , n ä m l i c h einzelne v e r s c h w i n d e n d e M o m e n t e , d e r e n Wahrheit n u r das G a n z e d e r d e n k e n d e n B e w e g u n g , das Wissen selbst ist. Diese negative E i n h e i t des D e n k e n s ist f ü r sich selbst, o d e r v i e l m e h r sie ist das Fürsichselbstsein, das P r i n z i p d e r I n d i v i d u a l i t ä t , u n d in s e i n e r Realität tuendes Bewußtsein. Zu i h m als d e r Realität j e n e r Gesetze wird d a h e r das b e o b a c h t e n d e B e w u ß t s e i n d u r c h die N a t u r d e r S a c h e f o r t g e f ü h r t . I n d e m dieser Z u s a m m e n h a n g nicht f ü r es ist, so m e i n t es, das D e n k e n in seinen Gesetzen bleibe ihm auf der einen Seite stehen, und auf der a n d e r n Seite e r h a l t e e s e i n a n d e r e s S e i n a n d e m , was i h m jetzt G e g e n stand ist, n ä m l i c h das t u e n d e Bewußtsein, welches so f ü r sich ist, daß es das A n d e r s s e i n a u f h e b t u n d i n d i e s e r A n s c h a u u n g s e i n e r selbst als des Negativen seine Wirklichkeit hat. Es e r ö f f n e t sich also f ü r die Beobachtung ein neues Feld an d e r handelnden Wirklichheit des Bewußtseins. Die Psychologie enthält die M e n g e v o n Gesetzen, nach welchen d e r Geist gegen die v e r s c h i e d e n e n Weisen seiner W i r k l i c h -
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
Pero esta f o r m a o contenido, tal como es para la observación en cuanto observación, obtiene la determinación de un contenido encontrado, dado, vale decir, que solamente es. Viene a ser un ser tranquilo de referencias, un conjunto de necesidades particularizadas, I las cuales, en cuanto que son en y para sí un contenido firmemente establecido, dentro de su determinidad. deben de tener verdad. con lo que. de hecho, se hallan sustraídas a la forma. - Esta verdad absoluta de determinidades fijas o de muchas leyes diversas contradice, empero, la unidad de la autoconciencia. o del pensar y de la forma en general. Lo que se enuncia como ley firmemente establecida que permanece en sí sólo puede ser un momento de la unidad que se reflexiona dentro de sí. puede entrar en escena sólo como una magnitud evanescente. Pero, una vez que la consideración de ellas las arranca de esta conexión del movimiento y las establece como singulares, les falta, no el contenido, pues más b i e n t i e n e n un contenido determinado, sino que carecen, antes bien, de la forma que es su esencia. De hecho, estas leyes no son la verdad del pensar, no porque deban supuestamente ser sólo formales y no tengan ningún contenido, sino, más bien, por la razón contraria, porque en su determinidad, o justamente, en cuanto un contenido al que se le ha quitado la forma, deben supuestamente valer como algo absoluto. En su verdad, en cuanto momentos que se desvanecen dentro de la ur idad del pensar, tendrían que ser tomadas como saber, o como movimiento pensante, mas no como leyes del pensar. Pero el observar no es el saber mismo, y no tiene noticia de él. s i n o que invierte su naturaleza para mudarlo en la figura del ser. es decir, aprehende su negatividad sólo como leyes de éste. — Baste aquí con haber indicado la no validez de las llamadas leyes del pensar a partir de la naturaleza universal de la cosa. Un desarrollo más detallado forma parte de la filosofía especulativa, en la que ellas se mostrarán como lo que en verdad son. a saber, momentos singulares evanescentes, cuya verdad es sólo la totalidad del movimiento pensante, el saber mismo. Esta unidad negativa del pensar es para sí misma, o más bien, es el serpara-si-mismo. el principio de la individualidad, y. en su realidad, es conciencia activa. Es hacia esta última, por tanto, en cuanto realidad de aquellas leyes, hacia donde la conciencia que observa viene guiada a continuación por la naturaleza del asunto. En tanto que esta conexión no es para la conciencia, ella opina que el pensar, dentro de sus leyes, permanecería, a sus ojos, por un lado, detenido, y por otro, obtendría otro ser en lo que a sus ojos es ahora objeto, a saber, la con-
92
Este « m á s b i e n » (vielmehr). en verdad redundante, fue suprimido en ediciones posteriores.
[168]
4-381 V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
[238] keit, als eines vorgefundenen Andersseins, sich v e r s c h i e d e n verhält; teils diese i n sich z u e m p f a n g e n u n d d e n v o r g e f u n d e n e n G e w o h n h e i t e n . S i t t e n u n d D e n k u n g s a r t , als w o r i n er sich als Wirklichkeit G e g e n s t a n d ist, gemäß werden, teils gegen sie sich selbsttätig zu wissen, mit N e i g u n g u n d L e i d e n s c h a f t n u r B e s o n d e r e s d a r a u s f ü r sich h e r a u s z u g r e i f e n u n d das G e g e n s t ä n d l i c h e sichgemäß zu machen, — d o r t sich gegen sich selbst als E i n zelheit, h i e r gegen sich als a l l g e m e i n e s S e i n negativ zu v e r h a l t e n . — D i e S e l b s t ä n d i g k e i t gibt d e m V o r g e f u n d e n e n nach d e r e r s t e n Seite n u r die Form b e w u ß t e r I n d i v i d u a l i t ä t ü b e r h a u p t u n d b l e i b t i n A n s e h u n g des Inhalts i n n e r h a l b d e r v o r g e f u n d e n e n a l l g e m e i n e n Wirklichkeit s t e h e n ; nach d e r a n d e r n S e i t e a b e r gibt sie i h r w e n i g s t e n s e i n e e i g e n t ü m l i c h e M o d i f i k a t i o n , die i h r e m w e s e n t l i c h e n I n h a l t e nicht w i d e r s p r i c h t , o d e r a u c h e i n e s o l c h e , w o d u r c h das I n d i v i d u u m als b e s o n d e r e W i r k l i c h k e i t u n d e i g e n t ü m l i c h e r Inhalt sich i h r entgegensetzt — u n d zum V e r b r e c h e n w i r d , i n d e m e s sie a u f e i n e n u r e i n z e l n e Weise a u f h e b t , o d e r i n d e m e s dies auf e i n e a l l g e m e i n e Weise u n d damit f ü r alle tut, e i n e a n d e r e Welt, a n d e r e s Recht, Gesetz u n d Sitten a n die Stelle d e r v o r h a n d e n e n b r i n g t . Die b e o b a c h t e n d e Psychologie, welche zuerst ihre W a h r n e h m u n g e n v o n d e n allgemeinen Weisen, die i h r an d e m tätigen Bewußtsein v o r k o m m e n , ausspricht, f i n d e t m a n c h e r l e i V e r m ö g e n , N e i g u n g e n u n d L e i d e n s c h a f [239) t e n , u n d i n d e m sich die E r l i n n e r u n g an die E i n h e i t des S e l b s t b e w u ß t seins bei d e r H e r e r z ä h l u n g d i e s e r K o l l e k t i o n nicht u n t e r d r ü c k e n läßt, m u ß sie wenigstens bis zur V e r w u n d e r u n g f o r t g e h e n , daß in d e m G e i s t e , wie i n e i n e m Sacke, s o vielerlei u n d solche h e t e r o g e n e , e i n a n d e r z u f ä l lige D i n g e b e i s a m m e n sein k ö n n e n , b e s o n d e r s auch da sie sich nicht als tote r u h e n d e D i n g e , s o n d e r n als u n r u h i g e B e w e g u n g e n zeigen. I n d e r H e r e r z ä h l u n g dieser v e r s c h i e d e n e n V e r m ö g e n ist die B e o b achtung in der a l l g e m e i n e n Seite; die E i n h e i t dieser vielfachen F ä h i g k e i ten ist die dieser A l l g e m e i n h e i t entgegengesetzte Seite, die wirkliche I n d i vidualität. — D i e u n t e r s c h i e d e n e n w i r k l i c h e n I n d i v i d u a l i t ä t e n w ie d e r so aufzufassen u n d zu erzählen, daß d e r eine M e n s c h m e h r N e i g u n g zu d i e s e m , d e r a n d e r e m e h r z u j e n e m , d e r e i n e m e h r V e r s t a n d als d e r a n d e r e h a b e , hat a b e r etwas viel U n i n t e r e s s a n t e r e s , als selbst d i e A r t e n v o n Insekten, M o o s e n u s f . a u f z u z ä h l e n ; d e n n diese g e b e n d e r B e o b a c h t u n g das R e c h t , sie so e i n z e l n u n d b e g r i f f l o s zu n e h m e n , weil sie w e s e n t l i c h dem Elemente der zufälligen Vereinzelung a n g e h ö r e n . Die bewußte Individualität h i n g e g e n geistlos als einzelne s e i e n d e E r s c h e i n u n g zu n e h m e n , hat das W i d e r s p r e c h e n d e , daß i h r Wesen das A l l g e m e i n e des G e i stes ist. I n d e m a b e r das A u f f a s s e n sie zugleich i n die F o r m d e r A l l g e -
A. LA RAZÓN QUE OBSERVA
4.i9
ciencia activa, la cual es para sí de tal manera que cancela el ser-otro, y tiene su realidad
efectiva en esta contemplación de sí misma como lo negativo.
Se inaugura así para la observación un campo nuevo, en la realidad efectiva agente de la conciencia. La psicología contiene el conjunto de leyes según las cuales el espíritu se comporta de manera diversa frente a sus diversos modos de realidad efectiva en cuanto que es un ser-otro encontrado, hallado-, por una parte, los acoge dentro de sí. y se adecúa a las costumbres, I usos y mentalidades que se encuentra, en cuanto que son aquello en lo que él, como realidad e f e c tiva, se es a sí objeto: por otra parte, se sabe activo por sí mismo frente a ellas, entresacando para sí sólo lo particular de ellas, con inclinación y pasión, haciendo que lo objetual se adecúe a él; allí se comporta negativamente frente a sí mismo en cuanto singularidad, aquí se comporta negativamente frente a sí en cuanto s e r universal. — C o n f o r m e al p r i m e r lado, la autonomía le da a lo encontrado sólo la forma de la individualidad consciente en cuanto tal y, respecto al contenido, se queda dentro de la realidad efectiva universal e n c o n trada: conforme al otro lado, sin embargo, le da a esta última, cuando menos, una modificación peculiar que no contradice su contenido esencial, o bien, en otros términos, una modificación tal que. por ella, el individuo, en cuanto realidad efectiva particular v contenido peculiar y propio, se contrapone a esa realidad efectiva universal: y viene a ser infracción, o crimen, en tanto que la cancela de una manera sólo singular, o bien, en tanto que lo hace de una manera universal, y por ende, para todos, trae otro mundo, otro derecho, otras leyes y usos en lugar de los que había. La psicología que observa, que enuncia primero sus percepciones de los modos universales que le advienen en la conciencia activa, encuentra algunas facultades, inclinaciones y pasiones, y el recuerdo, no dejándose reprimir en la unidad de la autoconciencia con enumerar esa colección, tiene, cuando menos, que proseguir hasta el asombr o de que en el espíritu puedan hallarse juntas, como en un saco, tan diversas cosas y tan herogéneas. cada una contingente para la otra, tanto más cuanto que éstas no se muestran como cosas muertas en reposo, sino como movimientos inquietos. En la enumeración de estas diversas facultades, la observación está en el lado universal-, la unidad de estas múltiples capacidades es el lado contrapuesto a esta universalidad, la individualidad efectivamente real. — Pero volver a aprehender las d i f e r e n t e s individualidades efectivamente reales y contar que un ser humano tiene más inclinación por esto, y otro más por aquello, que uno tiene más entendimiento que otro, es bastante menos interesante que enumerar uno mismo las especies de insectos, musgos, etc: pues éstos le confieren a la observación el derecho de tomarlos así. singulares y sin concepto, porque
[169]
4-382
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
m e i n h e i t e i n t r e t e n läßt, f i n d e t es ihr Gesetz u n d s c h e i n t jetzt e i n e n v e r n ü n f t i g e n Zweck zu h a b e n u n d ein notwendiges G e s c h ä f t zu t r e i b e n . [240)
I Die M o m e n t e , die d e n Inhalt des Gesetzes a u s m a c h e n , sind e i n e r seits die I n d i v i d u a l i t ä t selbst, a n d r e r s e i t s ihre a l l g e m e i n e u n o r g a n i s c h e N a t u r , n ä m l i c h die v o r g e f u n d e n e n U m s t ä n d e , L a g e , G e w o h n h e i t e n , S i t t e n , R e l i g i o n usw.; aus d i e s e n ist die b e s t i m m t e I n d i v i d u a l i t ä t zu b e g r e i f e n . S i e e n t h a l t e n B e s t i m m t e s e b e n s o w o h l als A l l g e m e i n e s u n d sind zugleich Vorhandenes, das sich d e r B e o b a c h t u n g darbietet u n d sich an der a n d e r n Seite i n d e r F o r m d e r Individualität ausdrückt. Das Gesetz dieses V e r h ä l t n i s s e s d e r b e i d e n S e i t e n m ü ß t e n u n dies e n t h a l t e n , was diese b e s t i m m t e n U m s t ä n d e f ü r e i n e W i r k u n g u n d E i n f l u ß auf die Individualität a u s ü b e n . Diese I n d i v i d u a l i t ä t a b e r ist g e r a d e dies, ebensowohl das Allgemeine zu sein u n d d a h e r auf e i n e r u h i g e u n m i t t e l bare Weise mit d e m vorhandenen A l l g e m e i n e n , d e n S i t t e n , G e w o h n h e i t e n usf. z u s a m m e n z u f l i e ß e n u n d i h n e n g e m ä ß zu w e r d e n , als sich e n t g e g e n gesetzt g e g e n sie zu v e r h a l t e n u n d sie v i e l m e h r zu v e r k e h r e n — sowie gegen sie in i h r e r Einzelheit ganz gleichgültig sich zu verhalten, sie nicht auf sich e i n w i r k e n zu lassen u n d nicht gegen sie tätig zu sein. Wils auf die Individualität E i n f l u ß u n d welchen E i n f l u ß es h a b e n soll — was eigentlich g l e i c h b e d e u t e n d ist —, hängt d a r u m n u r v o n d e r Individualität selbst ab: dadurch ist diese I n d i v i d u a l i t ä t diese bestimmte geworden, heißt nichts a n d e r e s als: sie ist dies schon gewesen. U m s t ä n d e , L a g e , S i t t e n u s f . , welche e i n e r s e i t s
(241] I gezeigt w e r d e n als vorhanden u n d andrerseits in dieser bestimmten Individualität, d r ü c k e n n u r das u n b e s t i m m t e Wesen derselben aus, um welches es nicht z u t u n ist. W e n n diese U m s t ä n d e . D e n k u n g s a r t , S i t t e n , Weltzustand ü b e r h a u p t nicht gewesen wären, so wäre allerdings das I n d i v i d u u m nicht g e w o r d e n , was es ist; d e n n diese a l l g e m e i n e Substanz sind alle, welche in d i e s e m Weltzustande sich b e f i n d e n . — Wie er sich a b e r in diesem I n d i v i d u u m — u n d e i n solches soll b e g r i f f e n w e r d e n — p a r t i k u l a r i s i e r t hat, so m ü ß t e e r sich a n u n d f ü r sich selbst p a r t i k u l a r i s i e r t u n d i n d i e s e r B e s t i m m t h e i t , welche e r sich g e g e b e n , a u f e i n I n d i v i d u u m e i n g e w i r k t h a b e n ; n u r so hätte er es zu d i e s e m b e s t i m m t e n g e m a c h t , das es ist. W e n n das A u ß e r e sich a n u n d f ü r sich s o b e s c h a f f e n hat, wie e s a n d e r Individualität erscheint, wäre diese aus j e n e m b e g r i f f e n . W i r hätten eine gedoppelte Galerie von Bildern, deren eine der Widerschein der andern wäre; die e i n e die G a l e r i e d e r v ö l l i g e n B e s t i m m t h e i t u n d U m g r e n z u n g ä u ß e r e r U m s t ä n d e , die a n d e r e dieselbe übersetzt in die Weise, wie sie in d e m bewußten Wesen s i n d ; j e n e die K u g e l f l ä c h e , dieses d e r Mittelpunkt, welcher sie in sich vorstellt.
4.I9 A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
forman parte esencialmente del elemento de la singularización contingente. En cambio, tomar la individualidad consciente así. carente de espíritu, como aparición f e n o m é n i c a singular que es. conlleva lo contradictorio de que su esencia es lo universal del espíritu. Mas el aprehender, en tanto que la hace entrar, a la vez, en la f o r m a de la universalidad, encuentra su ler9 . y parece tener ahora un f i n racional, y afanarse en un negocio necesario. Los momentos que constituyen el contenido de la ley son, por un lado, la individualidad misma, por otro, su naturaleza universal inorgánica, a saber, las circunstancias encontradas, la situación, costumbres, usos, religión, etc.; a partir de I éstas se ha de concebir la individualidad determinada. Contienen tanto algo determinado como algo universal, y, a la vez, son algo presente, a la mano, que se ofrece a la observación, y se expresa, del otro lado, en la forma de la individualidad. Ahora bien, la ley de esta relación de ambos lados tendría que contener el tipo de efecto e influencia que esas circunstancias determinadas ejercen sobre la individualidad. Pero esta individualidad es precisamente esto: tanto ser lo universal, y, por ende, confluir de un modo tranquilo e inmediato con lo universal presente, los usos, costumbres, etc., y adecuarse a ellos, cuanto, en la misma medida, comportarse contraponiéndose a ellas, e invertirlas, más bien, — así como comportarse con toda indiferencia frente a ellas en su singularidad, no dejarse influir por ellas ni actuar contra ellas—. Lo que deba tener influencia en la individualidad, y—lo que viene a ser lo m i s m o - qué influencia tenga, depende, por eso, únicamente de la individualidad misma: a través de este influjo, esta individualidad ha llegado a ser esta individualidad determinada, lo que no quiere decir sino que ella ya ha sido esto. Circunstancias, situación, usos, etc. que. por un lado, son mostradas como presentes, y por otro, dentro de esta individualidad determinada, expresan únicamente la esencia indetermi nada de la misma, lo que no hace al caso aquí. Si no hubiera habido estas c i r cunstancias, mentalidad, usos, este estado del mundo en general, el individuo, desde luego, no habría llegado a ser lo que es¡ pues esta sustancia universal lo son todos lo que se encuentran en este estado del mundo. — Pero del m i s m o modo que este último se ha particularizado en este individuo, —y una cosa tal debe ser concebida-, tendría que particularizarse en y para sí mismo, y, en esta determinidad que se ha dado, haber ejercido su influjo sobre un individuo; sólo así podría haberse convertido en esto determinado que es. Si lo exterior se ha hecho en y para sí tal como aparece en la individualidad, ésta quedaría con-
93
IhrCesetz: la ley de ella: de la individualidad consciente.
[170]
4-384
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
A b e r die K u g e l f l ä c h e , die Welt des I n d i v i d u u m s , hat u n m i t t e l b a r die zweideutige B e d e u t u n g , an und für sich seiende Welt u n d Lage, und Welt des Individuums entweder i n s o f e r n zu s e i n , als dieses mit i h r n u r z u s a m m e n g e [242]
flössen wäre, sie so, wie sie ist, I in sich h i n e i n g e h e n lassen u n d gegen sie sich n u r als f o r m e l l e s B e w u ß t s e i n v e r h a l t e n hätte, — oder a b e r Welt des I n d i v i d u u m s so zu sein, wie das V o r h a n d e n e v o n i h m verkehrt w o r d e n ist. — D a u m d i e s e r F r e i h e i t w i l l e n die W i r k l i c h k e i t d i e s e r g e d o p p e l t e n B e d e u t u n g f ä h i g ist, so ist die Welt des I n d i v i d u u m s n u r aus diesem selbst zu b e g r e i f e n , u n d d e r Einfluß d e r Wirklichkeit, welche als an u n d f ü r sich seiend vorgestellt wird, auf das I n d i v i d u u m erhält d u r c h dieses absolut d e n entgegengesetzten S i n n , daß e s e n t w e d e r d e n S t r o m d e r e i n f l i e ß e n d e n Wirklichkeit an i h m gewähren läßt o d e r daß es i h n a b b r i c h t u n d v e r k e h r t . H i e r d u r c h a b e r w i r d die psychologische Notwendigkeit ein so leeres Wort, daß v o n d e m , was diesen E i n f l u ß soll gehabt h a b e n , die absolute Möglichkeit v o r h a n d e n ist, daß es i h n auch hätte nicht h a b e n k ö n n e n . Es fällt h i e r m i t das Sein h i n w e g , welches an und für sich-wäre u n d die e i n e , u n d zwar die a l l g e m e i n e Seite eines Gesetzes a u s m a c h e n sollte. D i e Individualität ist, was ihre Welt als die ihrige ist; sie selbst ist d e r K r e i s ihres T u n s , w o r i n sie sich als Wirklichkeit dargestellt hat, u n d schlechthin n u r E i n h e i t des vorhandenen u n d des gemachten Seins-, e i n e E i n h e i t , d e r e n S e i t e n nicht wie in d e r V o r s t e l l u n g des p s y c h o l o g i s c h e n Gesetzes als an sich v o r h a n d e n e Welt u n d als für sich s e i e n d e I n d i v i d u a l i t ä t a u s e i n a n d e r f a l l e n ; o d e r w e n n sie so j e d e f ü r sich betrachtet wird, so ist keine Notwendigkeit u n d Gesetz i h r e r B e z i e h u n g f ü r e i n a n d e r v o r h a n d e n .
I243]
I
c.
B E O B A C H T U N G DER B E Z I E H U N G DES S E L B S T B E W U F S T S E I N S AUF SEINE UNMITTELBARE W I R K L I C H K E I T ; PHYSIOGNOMIK UND
SCHÄDELLEHRE
Die psychologische B e o b a c h t u n g f i n d e t kein Gesetz des Verhältnisses des Selbstbewußtseins zu der Wirklichkeit o d e r der i h m entgegengesetzten Welt u n d ist d u r c h die G l e i c h g ü l t i g k e i t b e i d e r g e g e n e i n a n d e r auf die eigentümliche Bestimmtheit d e r realen Individualität zurückgetrieben, welche an und für sich selbst ist o d e r d e n Gegensatz des Fürsichseins u n d des Ansichseins in i h r e r a b s o l u t e n V e r m i t t l u n g getilgt enthält. S i e ist d e r G e g e n s t a n d , d e r jetzt der B e o b a c h t u n g geworden o d e r zu d e m sie übergeht. Das I n d i v i d u u m ist an u n d f ü r sich selbst: es ist für sich, o d e r es ist ein f r e i e s T u n ; es ist a b e r a u c h an sich, o d e r es selbst hat e i n ursprüngliches bestimmtes Sein, — e i n e B e s t i m m t h e i t , welche d e m B e g r i f f e nach dasselbe
4.I9 A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
cebida a partir de aquél. Tendríamos una galería doble de imágenes, cada una de ellas el reflejo de la otra; una, la galería de la determinidad y demarcación completa de las circunstancias exteriores, otra, la misma galería, trasladada al modo en que las imágenes son en la esencia consciente; aquélla, la superficie de la esfera, ésta, el centro que la representa dentro de sí. Pero la s u p e r f i c i e de la e s f e r a , el mundo del individuo, tiene, de modo inmediato, el ambiguo s i g n i f i c a d o de ser. por un lado, en y para sí mundo y situación que son, y por otro, mundo del individuo, bien en la medida en que éste sólo hubiera confluido con el mundo, lo hubiera dejado entrar dentro de sí tal como es, y se hubiera comportado frente a él sólo como conciencia formal; — bien, en cambio, ser mundo del individuo tal como lo presente haya sido invertido por él. — Puesto que, en virtud de I esta libertad, la realidad efectiva es susceptible de tener este doble significado, el mundo del individuo se ha de concebir únicamente a partir del individuo m i s m o , y la influencia de la realidad efectiva sobre el individuo, realidad que es representada como siendo en y para sí. adquiere absolutamente a través de éste el sentido contrario de que. o bien él consiente que la corriente de la realidad efectiva fluya en él, o bien la interrumpe y la invierte. Pero, por esta vía. la necesidad psicológica deviene una palabra tan vacía que de lo que había debido de tener esa influencia queda presente la posibilidad absoluta de que también podría no haberla tenido. Con lo cual queda eliminado el ser que f u e r a en y para sí, y que debiera constituir un lado de la ley, y por cierto, el universal. La individualidad es lo que su mundo sea en cuanto que es el suyo: ella misma es el círculo de su actividad. en el que se ha expuesto como realidad efectiva, y es. simple y únicamente, unidad del ser presente y del ser hecho: una unidad cuyos lados no caen para disociarse como mundo presente en sí y como individualidad que es para sí. según ocurre en la representación de la ley psicológica; o bien, en otros términos, si se contempla cada uno de los lados para sí. no hay presentes ninguna necesidad ni ley de su referencia mutua.
c. OBSERVACIÓN DE LA R E F E R E N C I A DE LA AUTOCONCIENCIA A SU R E A L I D A D E F E C T I V A I N M E D I A T A ; FISIOGNOMÍA Y FRENOLOGÍA
La observación psicológica no encuentra ninguna ley de la relación de la autoconciencia con la realidad efectiva, o con el mundo contrapuesto a aquélla, y. en virtud de la indiferencia mutua de ambas, se ve hecha retroceder hacia la determinidad peculiar y propio de la individualidad real que es en y para sí misma, o que contiene la oposición del s e r - p a r a - s í y del s e r - e r i - s í aniquilada
[171]
4-386
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
ist, was die Psychologie a u ß e r i h m f i n d e n wollte. An ihm selbst tritt also der [244] Gegensatz h e r v o r , dies G e d o p p e l t e , B e w e g u n g des Bewußtlseins u n d das feste S e i n e i n e r e r s c h e i n e n d e n Wirklichkeit zu sein, e i n e r s o l c h e n , w e l che an i h m u n m i t t e l b a r die seinige ist. D i e s Sein, d e r Leib d e r b e s t i m m t e n Individualität, ist die Ursprünglichkeit derselben, i h r N i c h t g e t a n h a b e n . A b e r i n d e m das I n d i v i d u u m zugleich n u r ist, was es getan hat, so ist sein L e i b auch d e r v o n i h m hervorgebrachte A u s d r u c k s e i n e r selbst; zugleich ein Richen, welches nicht u n m i t t e l b a r e Sache g e b l i e b e n , s o n d e r n w o r a n es n u r zu e r k e n n e n g i b t , was es in d e m S i n n e ist, daß es s e i n e u r s p r ü n g l i c h e N a t u r ins Werk richtet. B e t r a c h t e n w i r die h i e r v o r h a n d e n e n M o m e n t e i n B e z i e h u n g a u f die v o r h e r g e h e n d e A n s i c h t , s o ist h i e r e i n e a l l g e m e i n e m e n s c h l i c h e Gestalt o d e r w e n i g s t e n s die a l l g e m e i n e e i n e s K l i m a s , Weltteils, e i n e s V o l k s , wie v o r h i n d i e s e l b e n a l l g e m e i n e n S i t t e n u n d B i l d u n g . H i e r z u k o m m e n die b e s o n d e r e n U m s t ä n d e u n d Lage i n n e r h a l b der a l l g e m e i n e n Wirklichkeit; h i e r ist diese b e s o n d e r e Wirklichkeit als b e s o n d e r e F o r m a tion d e r Gestalt des I n d i v i d u u m s . — A u f d e r a n d e r n Seite, wie v o r h i n das f r e i e T u n des I n d i v i d u u m s u n d die W i r k l i c h k e i t als die seinige g e g e n die v o r h a n d e n e gesetzt war, steht h i e r die Gestalt als A u s d r u c k
seiner
d u r c h es
selbst gesetzten V e r w i r k l i c h u n g , die Z ü g e u n d F o r m e n seines selbsttätigen Wesens. A b e r die sowohl a l l g e m e i n e als b e s o n d e r e Wirklichkeit, welche die B e o b a c h t u n g v o r h i n außer d e m I n d i v i d u u m v o r f a n d , ist h i e r die [245] Wirklichkeit desselben, sein a n g e b o r e n e r L e i b , u n d in e b e n d i e s e n I fällt der Ausdruck,
der seinem T u n angehört.
In
der psychologischen
B e t r a c h t u n g sollte die a n u n d f ü r sich s e i e n d e W i r k l i c h k e i t u n d d i e b e s t i m m t e Individualität a u f e i n a n d e r b e z o g e n w e r d e n ; h i e r a b e r ist die ganze b e s t i m m t e Individualität G e g e n s t a n d d e r B e o b a c h t u n g ; u n d j e d e Seite seines Gegensatzes ist selbst dies G a n z e . Zu d e m ä u ß e r e n G a n z e n g e h ö r t also nicht n u r das ursprüngliche Sein, der a n g e b o r e n e L e i b , s o n d e r n e b e n s o die F o r m a t i o n d e s s e l b e n , die d e r T ä t i g k e i t des I n n e r n a n g e h ö r t ; e r ist E i n h e i t des u n g e b i l d e t e n u n d des g e b i l d e t e n S e i n s u n d die v o n d e m Fürsichsein
durchdrungene
Wirklichkeit
des
Individuums.
Dieses
G a n z e , welches die b e s t i m m t e n u r s p r ü n g l i c h e n f e s t e n T e i l e u n d die Z ü g e , die allein d u r c h das T u n entstehen, in sich faßt, ist, u n d dies Sein ist Ausdruck des I n n e r n , des als Bewußtsein u n d B e w e g u n g gesetzten I n d i v i d u u m s . — Dies Innere ist e b e n s o nicht m e h r die f o r m e l l e , inhaltlose o d e r u n b e s t i m m t e Selbsttätigkeit, d e r e n Inhalt u n d B e s t i m m t h e i t , wie v o r h i n , in d e n ä u ß e r e n U m s t ä n d e n läge, s o n d e r n es ist e i n an sich b e s t i m m t e r u r s p r ü n g l i c h e r C h a r a k t e r , dessen F o r m n u r die T ä t i g k e i t ist. Z w i s c h e n
4.I9 A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
en su mediación absoluta. Esta individualidad se convierte ahora en objeto de la observación, al que ésta pasa. El individuo es en y para sí mismo: es para sí, o en otros términos, es una actividad libre; pero también es en si. o en otros términos, él mismo tiene un ser determinado originario: una determinidad que, según el concepto, es lo mismo que la psicología quería encontrar fuera de él. En él mismo, pues, se destaca la oposición I de ser esto doble: movimiento de la conciencia y ser firme de una realidad efectiva que aparece, realidad efectiva tal que es inmediatamente la suya en él. Este ser. el cuerpo de la individualidad determinada, es la origina riedad de ésta, lo que ella no ha hecho. Pero, en tanto que. a la par, el individuo no es nada más que lo que él ha hecho, su cuerpo es también la expresión de él mismo que él ha producido: es, a la vez. un signo que no se ha quedado en cosa inmediata, sino que en él, el individuo no da a conocer sino lo que él es en el sentido de que pone en obra su naturaleza originaria. Si e x a m i n a m o s lo m o m e n t o s aquí presentes respecto a lo que previamente veíamos, tenemos que hay aquí una figura humana universal, o al menos, la figura universal de un clima, un continente, un pueblo, igual que antes teníamos las mismas costumbres y cultura universales. A ello se añaden las particulares circunstancias y situación dentro de la realidad efectiva universal: aquí, esta realidad efectiva particular está como formación particular de la figura del individuo. - Por otro lado, igual que antes la actividad libre del individuo y la realidad efectiva estaban puestas como suras f r e n t e a la realidad efectiva presente, aquí está la figura como expresión de su realización efectiva puesta por él mismo, los rasgos y formas de su esencia, que actúa por sí misma. Pero la realidad efectiva, tanto universal como particular, que la observación se encontraba antes fuera del individuo, es aquí la realidad efectiva del mismo, el cuerpo con el que ha nacido, y justo en ese cuerpo cae la expresión que pertenece a su actividad. En la consideración psicológica, se trataba de r e f e r i r mutuamente, una a otra, la realidad efectiva que es en v para sí y la individualidad determinada; pero. aquí, lo que es objeto de observación es la individualidad determinada toda-, y cada lado de su oposición es, él mismo, este todo. Del todo externo f o r m a parte, pues, no solamente el ser originario, el cuerpo con que se ha nacido, sino también, en igual medida, la form ación del mismo, la cual pertenece a la actividad de lo interior-, él, el cuerpo, es la unidad del ser no formado y del que sí lo está, y es la realidad efectiva del individuo, penetrada completamente de s e r - p a r a - s í . Este todo, que comprende en sí las partes determinadas, originarias y f i r m e s , y los rasgos que sólo surgen por el hacer, es. y este ser es expresión de lo interior, del individuo puesto como conciencia y movimiento. — Esto interior, asimismo, no es ya la autoactividad formal, carente
[172]
4-388
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
d i e s e n b e i d e n S e i t e n also w i r d h i e r das V e r h ä l t n i s b e t r a c h t e t , wie es zu b e s t i m m e n u n d was u n t e r d i e s e m Ausdrucke des I n n e r e n im Ä u ß e r e n zu verstehen ist. D i e s A u ß e r e macht zuerst n u r als Organ das I n n e r e sichtbar o d e r ü b e r h a u p t z u e i n e m S e i n f ü r A n d e r e s ; d e n n das I n n e r e , i n s o f e r n e s i n [246] d e m O r l g a n e ist, ist es die Tätigkeit selbst. D e r sprechende M u n d , die a r b e i tende H a n d , wenn m a n will auch noch die B e i n e dazu, sind die verwirklic h e n d e n u n d v o l l b r i n g e n d e n O r g a n e , welche das T u n als Tun o d e r das I n n e r e als solches an i h n e n haben; die Äußerlichkeit aber, welche es durch sie gewinnt, ist die Tat als eine v o n dem I n d i v i d u u m abgetrennte Wirklichkeit. S p r a c h e u n d A r b e i t sind Ä u ß e r u n g e n , w o r i n das I n d i v i d u u m nicht m e h r an ihm selbst sich behält u n d besitzt, s o n d e r n das I n n e r e ganz außer sich k o m m e n läßt u n d dasselbe A n d e r e m p r e i s g i b t . M a n k a n n d a r u m ebensosehr sagen, daß diese Ä u ß e r u n g e n das I n n e r e zu sehr, als daß sie es zu w e n i g a u s d r ü c k e n ; zu sehr, — weil das I n n e r e selbst in i h n e n ausbricht, bleibt kein G e g e n s a t z zwischen i h n e n u n d d i e s e m ; sie g e b e n nicht n u r e i n e n Ausdruck des I n n e r n , s o n d e r n es selbst unmittelbar; zu wenig, — weil das I n n e r e in Sprache u n d H a n d l u n g sich zu e i n e m A n d e r e n macht, so gibt es sich damit d e m E l e m e n t e der V e r w a n d l u n g preis, welches das gesprochene Wort u n d die vollbrachte Tat verkehrt u n d etwas anderes daraus macht, als sie an u n d f ü r sich als H a n d l u n g e n dieses b e s t i m m t e n I n d i v i d u u m s s i n d . Nicht n u r verlieren die Werke der H a n d l u n g e n d u r c h diese Äußerlichkeit v o n d e m E i n w i r k e n a n d e r e r d e n C h a r a k t e r , etwas B l e i b e n d e s g e g e n a n d e r e Individualitäten zu sein; s o n d e r n i n d e m sie sich zum I n n e r e n , das [247] sie enthalten, als abgesondertes gleichgültiges Ä u ß e r e s verhalten, k ö n l n e n sie als I n n e r e s durch das Individuum selbst ein anderes sein, als sie e r s c h e i n e n , — entweder daß es sie mit Absicht f ü r die E r s c h e i n u n g zu etwas a n d e r e m macht, als sie in Wahrheit s i n d , o d e r daß es zu ungeschickt ist, sich die Außenseite zu geben, die es eigentlich wollte, u n d sie so zu befestigen, daß i h m von a n d e r e n sein Werk nicht verkehrt werden k a n n . Das T u n also, als vollbrachtes Werk, hat die doppelte, entgegengesetzte B e d e u t u n g , entweder die innere Individualität u n d nicht i h r Ausdruck o d e r als Ä u ß e r e s eine v o n d e m I n n e r n freie W i r k l i c h k e i t zu sein, welche ganz etwas a n d e r e s ist als j e n e s . — Um dieser Zweideutigkeit willen müssen wir uns nach dem I n n e r n u m s e h e n , wie es noch, aber sichtbar o d e r äußerlich, an dem Individuum selbst ist. Im O r g a n e a b e r ist es n u r als u n m i t t e l b a r e s Tun selbst, das seine Ä u ß e r lichkeit an d e r Tat erlangt, die e n t w e d e r das I n n e r e vorstellt o d e r auch nicht. Das O r g a n , nach diesem Gegensatze betrachtet, gewährt also nicht den A u s d r u c k , d e r gesucht wird.
4.I9 A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
de contenido o indeterminada, cuyo contenido y determinidad residieran, como antes*, en las circunstancias externas, sino que es un carácter originario, determinado en sí, cuya forma es sólo actividad. Entre estos dos lados, pues, se examina aquí la relación: cómo se ha de determinar y lo que se haya de entender bajo esta expresión de lo interno y lo externo. I Primero, si esto externo hace visible lo interno, o dicho de otro modo, hace de él un ser para otro, sin más, es sólo en cuanto órgano; pues lo interno, en la medida en que está en ese órgano, es la actividad misma. La boca que habla, la mano que trabaja, también las piernas, si se quiere, son los órganos que efectivamente realizan y llevan a cabo, los que tienen en ellos el hacer en cuanto hacer, o lo interno en cuanto tal: pero la exterioridad que lo interno gana por medio de ellos es el acto como realidad efectiva separada del individuo. El lenguaje y el trabajo son externalizaciones. manifestaciones en las que el individuo ya no se retiene ni se posee en él mismo, sino que deja que lo interior venga a salir totalmente fuera de sí, y lo abandona al otro. Por eso. puede decirse, en la misma medida, tanto que estas externalizaciones expresan demasiado lo interior como que lo expresan demasiado poco-, demasiado: porque lo interior mismo brota en ellas, y no queda ninguna oposición entre ellas y él; ellas no sólo dan una expresión de lo interior, sino que lo dan inmediatamente, en ellas mismas-, demasiado poco: porque, en el lenguaje y en la acción, el lenguaje se hace otro, se abandona así al elemento de la trasmutación que tergiversa la palabra habladay el acto ejecutado, y hace de ellos algo distinto de lo que son en y para sí en cuanto acciones de este individuo determinado. No es sólo que las obras de las acciones, por esta exterioridad resultante del influjo de otros, pierdan el carácter de ser algo permanente frente a otras individualidades; sino que. al comportarse hacia lo interno que ellas contienen como algo externo separado e indiferente, pueden, en cuanto interno .por el individuo mismo, ser otra cosa distinta de cómo aparecen: ya sea que, intencionadamente, éste, las haga aparecer como distintas de lo que en verdad son-, ya sea que éste no tenga la bastante destreza para dotarse del lado externo que propiamente quería, y consolidarlo de tal manera que los otros no puedan tergiversar su obra. El hacer, entonces, en cuanto obra llevada a cabo, tiene el doble y contrapuesto significado de ser. o bien la individualidad interna, y no su expresión, o bien, en cuanto externo, una efectividad libre de lo interno, la cual es algo completamente distinto de él. —Dada esta ambigüedad, tenemos que volver nuestra mirada hacia lo interior tal como todavía es, pero visible o externo en el individuo mismo. En el órgano, sin embargo, sólo es en cuanto el hacer inme diato mismo que alcanza su exterioridad en el acto, el cual o bien representa lo interior o no lo representa. Considerado según esta oposición, entonces, el órgano no procura la expresión que se está buscando.
[173]
4-391
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
W e n n n u n die ä u ß e r e Gestalt n u r , i n s o f e r n sie n i c h t O r g a n o d e r n i c h t Tun, h i e r m i t als ruhendes G a n z e s ist, die i n n e r e I n d i v i d u a l i t ä t a u s d r ü c k e n k ö n n t e , so verhielte sie sich also als ein bestehendes D i n g , w e l ches das I n n e r e als ein F r e m d e s in sein passives D a s e i n r u h i g e m p f i n g e u n d h i e r d u r c h das Z e i c h e n d e s s e l b e n w ü r d e : — e i n ä u ß e r e r , z u f ä l l i g e r [248) A u s d r u c k , dessen wirkliche Seite f ü r sich b e d e u t u n g s l o s , — e i n e S p r a c h e , d e r e n T ö n e u n d T o n v e r b i n d u n g e n n i c h t die S a c h e selbst, s o n d e r n d u r c h die f r e i e Willkür mit i h r v e r k n ü p f t u n d zufällig f ü r sie s i n d . E i n e solche willkürliche V e r b i n d u n g v o n s o l c h e n , die ein A u ß e r e s f ü r e i n a n d e r s i n d , gibt kein Gesetz. D i e P h y s i o g n o m i k soll sich aber v o n a n d e r e n schlechten K ü n s t e n u n d heillosen S t u d i e n d a d u r c h u n t e r s c h e i d e n , daß sie die b e s t i m m t e Individualität in d e m notwendigen Gegensatze eines I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n , des C h a r a k t e r s als bewußten Wesens u n d ebendesselben als s e i e n d e r Gestalt betrachtet u n d diese M o m e n t e so a u f e i n a n d e r bezieht, wie sie d u r c h i h r e n B e g r i f f a u f e i n a n d e r bezogen sind u n d daher den Inhalt eines Gesetzes ausmachen müssen. In der Astrologie, C h i r o m a n t i e u n d dergleichen Wissenschaften hingegen scheint n u r A u ß e res auf A u ß e r e s , i r g e n d etwas auf ein i h m F r e m d e s b e z o g e n zu sein. Diese K o n s t e l l a t i o n bei d e r G e b u r t u n d , wenn dies A u ß e r e n ä h e r auf d e n L e i b selbst gerückt wird, diese Z ü g e der H a n d sind äußere M o m e n t e f ü r das lange o d e r kurze L e b e n u n d das Schicksal des e i n z e l n e n M e n s c h e n ü b e r h a u p t . Als Ä u ß e r l i c h k e i t e n verhalten sie sich gleichgültig z u e i n a n d e r u n d haben nicht die Notwendigkeit f ü r e i n a n d e r , welche in der Beziehung eines Äußeren u n d Inneren liegen soll. Die H a n d freilich scheint nicht sosehr etwas Außeres f ü r das Schicksal [249] zu sein, s o n d e r n vielmehr I als Inneres zu i h m sich zu verhalten. D e n n das Schicksal ist auch w i e d e r n u r die E r s c h e i n u n g dessen, was die b e s t i m m t e Individualität an sich als i n n e r e ursprüngliche Bestimmtheit ist. — Zu wissen n u n , was sie an sich ist. dazu kommt der C h i r o m a n t e wie auch der Physiog n o m i k e r auf eine kürzere Weise als z.B. S o l o n , der erst aus u n d nach dem Verlaufe des ganzen Lebens dies wissen zu k ö n n e n erachtete-, er betrachtete die E r s c h e i n u n g , j e n e a b e r das Ansich. D a ß a b e r die H a n d das Ansich d e r Individualität in A n s e h u n g ihres Schicksals darstellen m u ß , ist leicht daraus zu sehen, daß sie nächst d e m O r g a n d e r S p r a c h e am meisten es ist, wodurch der Mensch sich zur E r s c h e i n u n g und Verwirklichung bringt. Sie ist d e r beseelte Werkmeister seines Glücks; m a n kann v o n ihr sagen, sie ist das, was d e r M e n s c h tut, d e n n an ihr als d e m tätigen O r g a n e seines S i c h selbstvollbringens ist er als B e s e e l e n d e r gegenwärtig,
u n d i n d e m er
ursprünglich sein eigenes Schicksal ist, wird sie also dies Ansich ausdrücken.
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
Ahora bien, si la figura externa, en la medida que no es órgano, o no es un hacer, en cuanto es. por tanto, un todo en reposo, pudiera expresar solamente la individualidad interna, se comportaría, entonces, como una cosa consistente que acogería tranquilamente lo interno como algo extraño I en su pasivo estar ahí, y vendría así a ser el signo de eso interno: una expresión externa, contingente. cuyo lado efectivamente real carece de significado para sí; un lenguaje cuyos sonidos y c o m b i n a c i o n e s de sonidos no son la cosa m i s m a , sino que están enlazados con ella por el libre arbitrio, y son contingentes para ella. Semejante combinación arbitraria de tales cosas mutuamente externas no proporciona ninguna ley. La fisiognómica*. empero, debe distinguirse, según dicen, de otras malas artes y estudios funestos en que ella considera la individualidad determinada en la necesaria oposición de algo interno y algo externo, del carácter en cuanto esencia consciente, y de este mismo, justamente, en cuanto figura que es. y refiere estos momentos uno a otro tal como ellos están mutuamente referidos por medio de su concepto, por lo que tienen que constituir el contenido de una ley. En la astrologia, la quiromancia y ciencias de ese género, en cambio, lo externo parece estar referido únicamente a algo externo, cualquier cosa a otra que le es extraña. Esta constelación en el momento del nacimiento, o, si eso externo se acerca más al cuerpo mismo, estos rasgos de la mano son momentos externos para la vida larga o breve, o para el destino en general del individuo. En tanto que exterioridades, se relacionan de manera mutuamente i n d i f e r e n t e , y no tienen unas para otras la necesidad que debe haber en la referencia de algo externo y algo interno. La mano, desde luego, no parece tanto que sea algo externo para el destino. sino que, más bien, se relaciona con él como algo interno. Pues el d e s tino, a su vez, no es más que la aparición fenoménica de lo que la individualidad determinada es en si, en cuanto determinidad originaria interna. — Ahora bien, saber lo que esa individualidad sea en si: a eso llega el quiromante, como también el fisonomista, de una guisa más rápida que. por ejemplo. Solón*, quien estimaba que sólo podría saber algo así a partir del transcurso de toda la vida, y una vez acabada ésta; él consideraba lo que aparece, el fenómeno, aquéllos, empero, lo en-si. Pero que la mano tenga que presentar lo en-si de la individualidad respecto a su destino, puede verse fácilmente por el hecho de que, junto al lenguaje, es el órgano por el que más frecuentemente el hombre viene a aparecer y a realizarse efectivamente. Es el artesano animado de su fortuna; de ella puede decirse que es lo que el h o m b r e hace, pues en ella, en cuanto órgano activo de su llevarse a sí mismo a cabo, el hombre se hace presente como el que anima y, en tanto que él es originariamente su propio destino, la mano expresará, entonces, eso en-sí.
[174]
4-392
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
A u s d i e s e r B e s t i m m u n g , daß das Organ d e r T ä t i g k e i t ebensowohl e i n Sein als das Tun in i h m ist o d e r daß das i n n e r e Ansichsein selbst an ihmgegenurärtgund ein Seinßirandere hat, ergibt sich eine a n d e r e Ansicht desselben als die v o r h e r i g e . W e n n n ä m l i c h die O r g a n e ü b e r h a u p t d a r u m nicht als Ausdrücke des I n n e r e n g e n o m m e n w e r d e n zu k ö n n e n sich zeigten, weil in [250] i h n e n das T u n als Tun g e g e n w ä r l t i g , das T u n als Tat a b e r n u r Ä u ß e r e s ist u n d I n n e r e s u n d A u ß e r e s a u f diese Weise a u s e i n a n d e r f ä l l t u n d f r e m d e g e g e n e i n a n d e r s i n d o d e r sein k ö n n e n , s o m u ß n a c h d e r b e t r a c h t e t e n B e s t i m m u n g das O r g a n auch w i e d e r als Mitte b e i d e r g e n o m m e n w e r d e n , i n d e m e b e n dies, daß das T u n an i h m gegenwärtig ist, zugleich e i n e Äußerlichkeit d e s s e l b e n a u s m a c h t , u n d zwar e i n e a n d e r e , als die Tat ist; j e n e n ä m l i c h bleibt d e m I n d i v i d u u m u n d an i h m . — Diese Mitte u n d E i n h e i t des I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n ist n u n f ü r s erste selbst a u c h ä u ß e r l i c h ; a l s d a n n a b e r ist diese Ä u ß e r l i c h k e i t zugleich in das I n n e r e a u f g e n o m m e n ; sie steht als einfache Ä u ß e r l i c h k e i t der zerstreuten entgegen, welche entwed e r n u r e i n einzelnes, f ü r die ganze I n d i v i d u a l i t ä t z u f ä l l i g e s Werk o d e r Z u s t a n d o d e r a b e r als ganze Ä u ß e r l i c h k e i t das in e i n e V i e l h e i t v o n Werken u n d Z u s t ä n d e n zersplitterte Schicksal ist. D i e einfachen Zßge der Hand also, e b e n s o Klang u n d Umfang der Stimme als die i n d i v i d u e l l e B e s t i m m t h e i t d e r Sprache, — auch dieselbe w i e d e r , wie sie d u r c h die H a n d e i n e festere E x i stenz als d u r c h die S t i m m e b e k o m m t , die Schriß, u n d zwar in i h r e r B e s o n d e r h e i t als Handschrifl — alles dieses ist A u s d r u c k des I n n e r n , so daß er als die einfache Äußerlichkeit sich w i e d e r g e g e n die vielfache Äußerlichkeit des H a n d e l n s u n d des Schicksals, sich als Inneres gegen diese verhält. — W e n n [251] also zuerst die b e s t i m m t e N a t u r u n d a n g e b o r e n e E i g e n t ü m l i c h k e i t 1 des I n d i v i d u u m s z u s a m m e n mit d e m , was sie d u r c h die B i l d u n g g e w o r d e n , als das Innere, als das Wesen des H a n d e l n s u n d des Schicksals g e n o m m e n wird, so hat es seine Erscheinung u n d Ä u ß e r l i c h k e i t zuerst an s e i n e m M u n d e , H a n d , S t i m m e , H a n d s c h r i f t sowie a n d e n ü b r i g e n O r g a n e n u n d d e r e n b l e i b e n d e n B e s t i m m t h e i t e n ; u n d alsdann erst drückt es sich weiter h i n a u s nach a u ß e n an s e i n e r Wirklichkeit in d e r Welt aus. Weil n u n diese Mitte sich als die Ä u ß e r u n g b e s t i m m t , w e l c h e z u g l e i c h ins I n n e r e z u r ü c k g e n o m m e n ist, ist i h r D a s e i n n i c h t a u f das u n m i t t e l b a r e O r g a n des T u n s e i n g e s c h r ä n k t ; sie ist v i e l m e h r die nichts v o l l b r i n g e n d e B e w e g u n g u n d F o r m des G e s i c h t s u n d d e r G e s t a l t u n g ü b e r h a u p t . Diese Z ü g e u n d ihre Bewegung sind nach diesem B e g r i f f e das zurückgehaltene, an d e m Individuum bleibende T u n u n d nach seiner B e z i e h u n g auf das w i r k l i c h e T u n das e i g e n e B e a u f s i c h t i g e n u n d B e o b achten desselben, Äußerung als Reflexion über die wirkliche Ä u ß e r u n g . — Das
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
A partir de esta determinación, por la que el órgano de la actividad es tanto un ser como un hacer dentro de él, o por la que el ser-en-sí interno mismo está presente en él y tiene un ser para otro, resulta otra visión de ese órgano distinta de la anterior. Pues, si los órganos en general se mostraban como no pudiendo ser tomados por I expresiones de lo interno porque en ellos se hace presente la actividad en cuanto actividad, mientras que la actividad en cuanto acto es sólo algo externo, y lo interno y lo externo de este modo se disocian y son, o pueden ser, mutuamente extraños, entonces, tras haber examinado la determinación, el órgano, a su vez, tiene que ser tomado como término medio de ambos, en tanto que justamente el que la actividad se haga presente en él constituye, al mismo tiempo, una exterioridad suya, y, por cierto, distinta de la exterioridad que es el acto, pues aquélla sigue siendo del individuo, y p e r m a n e c e en él. — Ahora bien, este término medio y unidad de lo interno y lo externo es también él mismo, para empezar, exterior: de lo que resulta, sin embargo, que esta exterioridad se halla, a la vez, acogida en lo interno; en cuanto exterioridad simple está enfrentada a la dispersa, la cual, o bien es sólo una obra, o un estado, singular y contingente para toda la individualidad, o bien, en cuanto exterioridad toda, es el destino desperdigado en una multitud de obras y estados. Los simples trazos de la mano*, entonces, también el timbre y el volumen de la voz en cuanto determinidad individual del habla9*, y también ésta, a su vez, según adquiere mediante la mano una existencia más f i r m e que mediante la voz. en la escritura, y. por cierto, en su particularidad de letra escrita a manotodo esto es expresión de lo interno, de tal manera que la expresión, en cuanto la exterioridad simple, se relaciona, a su vez, con la exterioridad múltiple del obrar y del destino, se comporta como algo interno frente a esta. Así, pues, si se toman la naturaleza determinada y la peculiaridad innata del individuo, junto con lo que ambas han llegado a ser por medio de la formación cultural, como lo interno, como la esencia del obrar y del destino, entonces, el individuo tendrá su aparición fenoménica y exterioridad primero en su boca, su mano, su voz, su letra manuscrita, así como en los otros órganos y las determinidades p e r m a nentes de éstos-, y por consiguiente sólo ahora, por primera vez, sigue expresándose. hacia fuera, en su realidad efectiva dentro del mundo. Ahora bien, como este término medio se determina como la externalización que. a la vez, está recogida en lo interno, no está ahí como algo restringido al órgano intermedio del hacer, sino que es más bien el movimiento que no
94
Sprache. Lo traduzco por « h a b l a » . por lo que tiene de realización efectiva, mejor que por «lenguaje».
[175]
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
4-394
I n d i v i d u u m ist zu u n d bei s e i n e m ä u ß e r e n Tun d a r u m nicht s t u m m , weil es dabei zugleich in sich rfcflektiert ist, u n d es ä u ß e r t dies I n s i c h r e f l e k t i e r t s e i n ; dies t h e o r e t i s c h e T u n o d e r die S p r a c h e des I n d i v i d u u m s m i t sich selbst d a r ü b e r ist a u c h v e r n e h m l i c h f ü r a n d e r e , d e n n sie ist selbst eine Ä u ß e r u n g . A n diesem I n n e r n , welches i n seiner Ä u ß e r u n g I n n e r e s bleibt, wird [252] also das Reflektiertsem des I I n d i v i d u u m s aus seiner Wirklichkeit b e o b a c h tet, u n d es ist zu s e h e n , welche B e w a n d t n i s es mit d i e s e r N o t w e n d i g k e i t hat, die in dieser E i n h e i t gesetzt ist. — Dies R e f l e k t i e r t s e i n ist zuerst v e r s c h i e d e n von d e r Tat selbst u n d k a n n also etwas anderes sein u n d f ü r etwas anderes g e n o m m e n werden, als sie ist; m a n sieht es e i n e m am Gesicht an, ob es i h m Ernst mit d e m ist, was er sagt o d e r tut. — Umgekehrt aber ist d i e ses, was A u s d r u c k des I n n e r n sein soll, zugleich seiender A u s d r u c k u n d fällt h i e r m i t selbst in die B e s t i m m u n g des Seins h e r u n t e r , das absolut zufällig f ü r das selbstbewußte Wesen ist. Es ist daher wohl A u s d r u c k , aber zugleich auch n u r wie ein Richen, so daß d e m a u s g e d r ü c k t e n Inhalte die B e s c h a f fenheit dessen, w o d u r c h es ausgedrückt wird, v o l l k o m m e n gleichgültig ist. Das I n n e r e ist in d i e s e r E r s c h e i n u n g w o h l sichtbares U n s i c h t b a r e s , a b e r o h n e an sie g e k n ü p f t zu s e i n ; es k a n n e b e n s o w o h l in e i n e r a n d e r e n E r s c h e i n u n g sein, als ein anderes I n n e r e s in derselben E r s c h e i n u n g sein k a n n . — Lichtenberg sagt d a h e r mit R e c h t : „ G e s e t z t , d e r P h y s i o g n o m e haschte den M e n s c h e n einmal, so käme es n u r auf e i n e n braven Entschluß an, sich wieder auf J a h r t a u s e n d e u n b e g r e i f l i c h zu m a c h e n . " — Wie in d e m vorhergehenden Verhältnisse die vorliegenden Umstände ein Seiendes w a r e n , w o r a u s die I n d i v i d u a l i t ä t sich das n a h m , was sie v e r m o c h t e u n d wollte, e n t w e d e r sich i h m e r g e b e n d o d e r es v e r k e h r e n d , aus w e l c h e m [253] G r u n d e es die N o t w e n d i g k e i t u n d das Wesen d e r I I n d i v i d u a l i t ä t nicht enthielt, — ebenso ist h i e r das erscheinende unmittelbare S e i n der I n d i v i dualität ein solches, das entweder ihr Reflektiertsein aus d e r Wirklichkeit u n d i h r I n s i c h s e i n ausdrückt o d e r das f ü r sie n u r e i n Z e i c h e n ist, das gleichgültig gegen das Bezeichnete u n d d a r u m in Wahrheit nichts bezeichnet; es ist i h r ebensowohl ihr Gesicht als ihre Maske, die sie ablegen k a n n . — Sie d u r c h d r i n g t ihre Gestalt, bewegt sich, spricht in ihr; aber dies ganze Dasein tritt e b e n s o als ein gleichgültiges S e i n gegen d e n Willen u n d die H a n d l u n g ü b e r ; sife tilgt an i h m die B e d e u t u n g , die es v o r h i n hatte, i h r Reflektiertsein in sich o d e r ihr wahres Wesen an ihm zu haben, u n d legt es umgekehrt v i e l m e h r in den Willen u n d in die Tat. D i e Individualität gibt dasjenige Insichreßehtiertsein auf, welches in d e n ¿¿ügen a u s g e d r ü c k t ist, u n d legt ihr Wesen in das Werk. H i e r i n w i d e r s p r i c h t sie d e m
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
lleva nada a cabo, y forma del rostro y de la configuración en general. Conforme a este concepto, esos rasgos y sus movimientos son el hacer retenido que permanece en el individuo y, conforme a su referencia al hacer efectivamente real, son el propio vigilar y observar por parte del individuo mismo, una externalización en cuanto reflexión sobre la externalización efectiva. — El individuo no es mudo respecto a su hacer externo, ni en él. porque, estando en ese hacer, está, al m i s m o tiempo, reflexionado dentro de sí, y externaliza, manifiesta este estar-reflexionado dentro de sí; ese hacer teórico, o el habla del individuo consigo m i s m o acerca de ello, es también perceptible para los otros, pues ella misma es una externalización. I En esto interno que sigue siendo algo interno en su externalización, entonces, el ser-reflexionado del individuo es observado a partir de su realidad efectiva, y habrá de verse qué pasa con esta necesidad que está puesta en esta unidad. — Este ser-reflexionado es. en primer lugar, diverso del acto mismo, y puede, entonces, ser otro y ser tomado por otra cosa distinta de lo que el acto es; a uno se le ve en la cara si va en serio con lo que dice o hace. — Pero, a la inversa, esto que debe ser expresión de lo interno es, al mismo tiempo, expresión que es, con lo que desciende ello mismo para caer bajo la determinación del ser, que es absolutamente contingente para la esencia autoconsciente. Por eso, es expresión, sin duda, pero también, al mismo tiempo, es sólo como un signo, de tal manera que al contenido expresado le es perfectamente indiferente la hechura de aquello por medio de lo cual se expresa. En esta aparición f e n o m é nica, lo interno es, sin duda, un invisible visible, pero sin estar enlazado a ella; tanto puede estar en otra aparición fenoménica como puede haber otro interior en esta misma aparición. — Por eso. Lichtenberg* tiene razón cuando dice: suponiendo que el fisonomista atrapase alguna vez al hombre, bastaría con una firme resolución de éste para volver a hacerse incomprensible por varios milenios. — Igual que, en la relación precedente, las circunstancias que se daban eran algo que es. de donde la individualidad se tomaba lo que podía y quería, bien entregándose a ello bien invirtiéndolo, razón por la cual eso que es no contenía la necesidad y la esencia de la individualidad, del mismo modo, el ser inmediato que aparece de la individualidad es aquí un ser tal que. o bien expresa su estarreflexionado a partir de la realidad efectiva y del e s t a r - d e n t r o - d e - s í de esa individualidad, o bien es sólo un signo para ella, signo que es indiferente frente a lo designado, y que por eso no designa, en verdad, nada; a sus ojos, es tanto su rostro como su máscara, de la que puede despojarse. — La individualidad atraviesa su figura, se mueve y habla en ella; pero todo este estar ahí pasa igualmente, en cuanto ser indiferente, a la voluntad y la acción-, en él borra la individualidad el significado que tal ser tenía previamente de tener dentro de
[176]
4-396
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
Verhältnisse, welches v o n d e m V e r n u n f t i n s t i n k t e , der sich auf das B e o b achten d e r selbstbewußten I n d i v i d u a l i t ä t legt, in A n s e h u n g dessen, was i h r Inneres u n d Außeres sein soll, festgesetzt w i r d . D i e s e r G e s i c h t s p u n k t f ü h r t u n s auf d e n e i g e n t l i c h e n G e d a n k e n , d e r d e r p h y s i o g n o m i s c h e n — wenn m a n so will — Wissenschaß zum G r u n d e liegt. D e r Gegensatz, auf welc h e n dies B e o b a c h t e n g e r a t e n , ist d e r F o r m n a c h d e r G e g e n s a t z v o n Praktischem u n d T h e o r e t i s c h e m , beides n ä m l i c h i n n e r h a l b des P r a k t i [254] sehen selbst gesetzt, — v o n d e r sich I im H a n d e l n (dies im a l l g e m e i n s t e n S i n n e g e n o m m e n ) v e r w i r k l i c h e n d e n I n d i v i d u a l i t ä t u n d d e r s e l b e n , wie sie in d i e s e m H a n d e l n zugleich daraus heraus, in sich r e f l e k t i e r t u n d es i h r G e g e n s t a n d ist. Das B e o b a c h t e n n i m m t diesen Gegensatz nach d e m s e l b e n v e r k e h r t e n V e r h ä l t n i s s e a u f , w o r i n e r sich i n d e r E r s c h e i n u n g b e s t i m m t . F ü r das unwesentliche Außere gilt i h m die Tai selbst u n d das Werk, es sei d e r S p r a c h e o d e r e i n e r befestigteren Wirklichkeit, — f ü r das wesentliche Innere a b e r das Insichsein d e r I n d i v i d u a l i t ä t . U n t e r d e n b e i d e n S e i t e n , welche das p r a k t i s c h e B e w u ß t s e i n a n i h m hat, d e m B e a b s i c h t i g e n u n d d e r Tat — d e m Meinen ü b e r seine H a n d l u n g u n d d e r Handlung selbst — wählt die B e o b a c h t u n g j e n e Seite z u m w a h r e n I n n e r n ; dieses soll s e i n e m e h r o d e r weniger unwesentliche Ä u ß e r u n g an der Tat, seine wahre aber an seiner Gestalt h a b e n . D i e letztere Ä u ß e r u n g ist u n m i t t e l b a r e s i n n l i c h e G e g e n wart des i n d i v i d u e l l e n Geistes; die I n n e r l i c h k e i t , die die wahre sein soll, ist die E i g e n h e i t d e r Absicht u n d die Einzelheit des F ü r s i c h s e i n s ; beides d e r gemeinte G e i s t . Was das B e o b a c h t e n zu s e i n e n G e g e n s t ä n d e n hat, ist also gemeintes D a s e i n , u n d zwischen s o l c h e m sucht es Gesetze a u f . Das u n m i t t e l b a r e M e i n e n ü b e r die g e m e i n t e G e g e n w a r t des Geistes ist die n a t ü r l i c h e P h y s i o g n o m i k , das v o r s c h n e l l e U r t e i l ü b e r die i n n e r e N a t u r u n d d e n C h a r a k t e r i h r e r Gestalt b e i i h r e m e r s t e n A n b l i c k e . D e r [255] G e g e n s t a n d d i e s e r M e i n u n g ist v o n d e r
A r t , daß es in s e i n e m Wesen
liegt, in Wahrheit etwas a n d e r e s zu sein als n u r s i n n l i c h e s u n m i t t e l b a r e s S e i n . Es ist zwar a u c h e b e n dieses im S i n n l i c h e n aus i h m I n s i c h r e f l e k tiertsein. was gegenwärtig, die Sichtbarkeit als Sichtbarkeit des U n s i c h t b a r e n , was G e g e n s t a n d des B e o b a c h t e n s ist. A b e r e b e n diese s i n n l i c h e u n m i t t e l b a r e G e g e n w a r t ist Wirklichkeit des G e i s t e s , wie sie n u r f ü r die M e i n u n g ist; u n d das B e o b a c h t e n treibt sich n a c h d i e s e r Seite mit s e i n e m g e m e i n t e n Dasein, mit der Physiognomie, H a n d s c h r i f t , T o n der S t i m m e usf. h e r u m . — Es bezieht solches Dasein auf e b e n solches gemeintes Inneres. Es ist nicht d e r M ö r d e r , d e r D i e b , w e l c h e r e r k a n n t w e r d e n soll, s o n d e r n die Fähigkeit,
es z u s e i n ;
die feste abstrakte B e s t i m m t h e i t verliert sich
d a d u r c h in die konkrete u n e n d l i c h e Bestimmtheit des
einzelnen
Individu-
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
sí su estar-reflexionado, o de tener su verdadera esencia en él. y más bien pone ese ser. a la inversa, en la voluntad y en el acto. La individualidad abandona ese estar reflexionada dentro de si que se halla expresado en los rasgos, y pone su esencia en la obra. Contradice en esto la relación estipulada por el instinto de razón, el cual se fía de la observación de la individualidad autoconsciente respecto a lo que deban ser lo interno y lo extemo de ésta. Este punto de vista nos conduce al pensamiento propiamente dicho que subyace a la ciencia —si se la quiere llamar así— fisiognòmica. La oposición de la que se fía ese observar es, por su forma, la oposición de lo práctico y lo teórico, y ambos puestos dentro de lo práctico mismo: la oposición entre la I individualidad que se realiza efectivamente al actuar, tomado éste en el sentido [»77] más general, y la misma individualidad tal como, en ese actuar, está al mismo tiempo, fuera de él. se refleja dentro de sí, y ese actuar es su objeto. El observar registra esta oposición conforme a la misma relación invertida en la que la oposición se determina dentro del fenómeno Al acto mismo y a la obra, ya sea la del lenguaje o de una realidad efectiva más consolidada, los tiene por lo extemo inesencial. pero lo que tiene por lo intemo esencial, es el ser-dentro-de-sí de la individualidad. De entre los dos lados que la conciencia práctica tiene en ella, la intención y el acto, lo que ella tiene en mientes con su acción y la acción misma, la observación elige el primer lado como interior verdadero: — supone que éste tendrá su externalización más o menos inesencial en el acto, pero la verdadera externalización la tendrá en su figura ' 3 . Esta última externalización es presencia sensible e inmediata del espíritu individual: la interioridad, que supuestamente es la verdadera, es una propiedad de la intención y la singularidad del ser-para-sí; ambas son el espíritu tenido en mientes, opinado1'. Lo que el observar tiene por objetos suyos, entonces, es una existencia opinada, y en medio de ella busca él las leyes. El opinar inmediato acerca de la presencia opinada del espíritu es la fisiognòmica natural, el juicio precipitado sobre la naturaleza interna y el carácter de su figura a primera vista. El objeto de esta opinión es de tal género que está en su esencia el ser en verdad otra cosa que sólo ser sensible indeterminado. Ciertamente. es también este estar-reflejado dentro de sí en lo sensible, y a partir de él.
95 Gestalt. Esto es. aquí, la cara. 96 Hegel juega aquí, y en el párrafo siguiente, con todos los armónicos del meinen. desde lo que en el capítulo de la «certeza sensorial» traducía como el «íntimo querer decir» de la referencia directa, a la intención, lo que se tiene en mientes al hacer o decir algo, y hasta la opi nión como saber no justificado, y por lo tanto, no científico, que es lo que está demostrando acerca de la fisiognòmica.
4-398
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
u m s , die n u n k u n s t r e i c h e r e S c h i l d e r e i e n e r f o r d e r t , als j e n e Q u a l i f i k a t i o n e n s i n d . S o l c h e k u n s t r e i c h e n S c h i l d e r e i e n sagen wohl m e h r als die Qualifikation durch M ö r d e r , Dieb, oder gutherzig, unverdorben usf., aber f ü r i h r e n Zweck, das g e m e i n t e S e i n o d e r die einzelne Individualität auszusprechen, bei weitem nicht g e n u g , sowenig als die S c h i l d e r e i e n d e r G e s t a l t , welche ü b e r die f l a c h e S t i r n e , lange Nase u s f . h i n a u s g e h e n . D e n n die e i n z e l n e Gestalt wie das e i n z e l n e S e l b s t b e w u ß t s e i n ist als g e m e i n t e s S e i n u n a u s s p r e c h l i c h . D i e Wissenschaft d e r M e n s c h e n k e n n t [256] nis, welche auf d e n v e r m e i n t e n M e n s c h e n , sowie d e r P h y s i o g n o l m i k , die auf s e i n e v e r m e i n t e Wirklichkeit geht u n d das b e w u ß t l o s e U r t e i l e n d e r n a t ü r l i c h e n P h y s i o g n o m i k zu e i n e m Wissen e r h e b e n will, ist d a h e r etwas E n d - u n d B o d e n l o s e s , das n i e dazu k o m m e n k a n n z u s a g e n , was e s m e i n t , weil es n u r m e i n t u n d sein Inhalt n u r G e m e i n t e s ist. D i e Gesetze, welche diese Wissenschaft zu f i n d e n ausgeht, sind B e z i e h u n g e n dieser b e i d e n g e m e i n t e n Seiten u n d k ö n n e n d a h e r selbst nichts als ein leeres M e i n e n s e i n . A u c h da dies v e r m e i n t e W i s s e n , das mit d e r Wirklichkeit des Geistes sich zu tun macht, gerade dies zu s e i n e m G e g e n stande hat, daß e r aus s e i n e m s i n n l i c h e n D a s e i n h e r a u s sich i n sich reflektiert, u n d das bestimmte Dasein f ü r ihn eine gleichgültige Z u f ä l l i g keit ist, so m u ß es bei s e i n e n a u f g e f u n d e n e n Gesetzen u n m i t t e l b a r w i s sen, daß nichts damit gesagt ist, s o n d e r n eigentlich r e i n geschwatzt o d e r n u r eine Meinung von sich gegeben wird; ein A u s d r u c k , d e r die Wahrheit hat, dies als dasselbe auszusprechen, — seine Meinung zu sagen u n d damit nicht die S a c h e , s o n d e r n n u r e i n e M e i n u n g von sich b e i z u b r i n g e n . D e m Inhalte nach a b e r k ö n n e n diese B e o b a c h t u n g e n nicht v o n d e n e n abweichen: „ E s regnet a l l e m a l , w e n n wir J a h r m a r k t h a b e n , sagt d e r K r ä m e r ; u n d auch allemal, w e n n ich Wäsche t r o c k n e , sagt die H a u s f r a u . " L i c h t e n b e r g , d e r das p h y s i o g n o m i s c h e B e o b a c h t e n s o c h a r a k t e r i siert, sagt auch n o c h dies: „Wenn j e m a n d sagte: du handelst zwar wie ein [257] e h r l i c h e r I M a n n , ich sehe es aber aus d e i n e r F i g u r , du zwringst dich u n d bist e i n S c h e l m i m H e r z e n ; f ü r w a h r e i n e s o l c h e A n r e d e w i r d bis a n s E n d e d e r Welt v o n j e d e m braven K e r l mit e i n e r O h r f e i g e erwidert w e r den.
— Diese E r w i d e r u n g ist deswegen treffend, weil sie die W i d e r l e g u n g
der ersten Voraussetzung e i n e r solchen Wissenschaft des M e i n e n s ist, daß n ä m l i c h die Wirklichkeit des M e n s c h e n sein Gesicht usf. sei. — Das wahre Sem des M e n s c h e n ist v i e l m e h r seine Tat; in i h r ist die I n d i v i d u a l i t ä t wirklich, u n d sie ist es, welche das Gemeinte in seinen b e i d e n Seiten a u f h e b t . E i n m a l das G e m e i n t e als e i n l e i b l i c h e s r u h e n d e s S e i n ; die I n d i v i d u a l i t ä t stellt sich v i e l m e h r in d e r H a n d l u n g als das negative Wesen dar, welches n u r ist,
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
lo que se hace presente, y la visibilidad en cuanto visibilidad de lo invisible es lo que es objeto del observar. Pero, justamente, esta presencia sensible inmediata es realidad efectiva del espíritu tal como ella es sólo para la opinión; y el observar, con su existencia opinada, con la fisonomía, la letra, el sonido de la voz, etc.. da vueltas sin rumbo por ese lado. Pone tal existencia precisamente en referencia contal interior opinado. No es al asesino, al ladrón, a quien hay que reconocer, dice, sino la capacidad de serlo'; la determinidad firme y abstracta se pierde así en la determinidad concreta e infinita del individuo singular, que ahora requiere retratos más artificiosos y sofisticados de lo que lo son tales calificaciones. Sin duda, tales retratos sofisticados dicen más que la calificación de asesinos, ladrones. o, bondadosos, incorruptos, etc., pero, para su propósito de enunciarci ser opinado, o la individualidad singular, no dicen, ni de lejos, lo bastante; igual que los retratos de la figura que no pasan de la frente plana, la nariz, ancha, etc. Pues la figura singular, como la autoconciencia singular, en cuanto ser opinado, es imposible de enunciar. Por eso, la ciencia del conocimiento de los hombres que se orienta hacia el hombre presunto 9 ', como la fisiognòmica, que se orienta hacia su presunta realidad efectiva, y quiere elevar a saber ese juzgar sin conciencia de la fisiognòmica natural*. I es algo que no tiene ni base ni final, que nunca puede [178] llegar a decir qué es lo que mienta con su opinión, porque sólo opina, y su contenido es sólo opinado. Las leyes en cuya búsqueda parte esta ciencia son referencias de estos dos lados opinados, y por eso, ellas mismas no pueden ser otra cosa que un opinar vacío. Además, comò este saber presunto que se propone tratar de la realidad efectiva del espíritu tiene por objeto suyo precisamente el que el espíritu, a partir de su existencia sensible, viene a reflejarse dentro de sí, y la existencia determinada es para él una contingencia indiferente, entonces, este saber p r e sunto tiene que saber inmediatamente que con esas leyes no se ha dicho nada, sino que, propiamente, son pura palabrería, con la que se está dando tan sólo una opinión suya-, una expresión que tiene la verdad de enunciar esto como si fuera lo mismo: decir su opinión y, con ello, no enseñar la Cosa, sino sólo una opinión suya. Conforme al contenido, sin embargo, esas observaciones no quedan muy lejos de estas otras: «Llueve cada vez que hay feria, dice el tendero; y también cada vez que tiendo la colada, dice el ama de casa». Lichtenberg, que caracteriza así el observar fisonómico, dice también esto: « s i alguien dijera: aunque obres como un hombre honesto, bien veo por tu
97
Aufden vermeinten Menschen; juego de palabras con vermeint. «presunto», v meinen. en todos los significados que se vienen usando.
4-00
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
i n s o f e r n es S e i n a u f h e b t . A l s d a n n hebt die Tat die U n a u s s p r e c h l i c h k e i t d e r M e i n u n g e b e n s o i n A n s e h u n g d e r selbstbewußten Individualität a u f , welche i n d e r M e i n u n g e i n e u n e n d l i c h b e s t i m m t e u n d b e s t i m m b a r e ist. In d e r vollbrachten Tat ist diese schlechte U n e n d l i c h k e i t vernichtet. D i e Tat ist e i n E i n f a c h - B e s t i m m t e s , A l l g e m e i n e s , in e i n e r A b s t r a k t i o n zu B e f a s s e n d e s ; sie ist M o r d , Diebstahl o d e r Wohltat, t a p f e r e Tat u s f . , u n d es k a n n v o n i h r gesagt w e r d e n , was sie ist. Sie ist dies, u n d i h r S e i n ist nicht n u r ein Z e i c h e n , s o n d e r n die Sache selbst. Sie ist dies, u n d d e r i n d i v i d u elle M e n s c h ist, was sie ist; in d e r E i n f a c h h e i t dieses Seins ist er f ü r a n d e r e [258] s e i e n d e s , a l l g e m e i n e s Wesen u n d h ö r t a u f , n u r G e m e i n t e s zu s e i n . I Er ist zwar d a r i n nicht als Geist gesetzt; a b e r i n d e m v o n s e i n e m Sein als S e i n die R e d e u n d einerseits das g e d o p p e l t e S e i n , d e r Gestalt u n d d e r Tat, sich gegenübersteht u n d j e n e wie diese seine Wirklichkeit sein soll, so ist vielm e h r n u r die Tat als sein echtes Sein zu b e h a u p t e n , — n i c h t s e i n e F i g u r , welche das ausdrücken sollte, was er zu s e i n e n Taten m e i n t , o d e r was m a n m e i n t e , daß e r t u n n u r k ö n n t e . E b e n s o i n d e m andererseits sein Wer/rund seine i n n e r e Möglichheit, Fähigkeit o d e r A b s i c h t , entgegengesetzt w e r d e n , ist j e n e s a l l e i n f ü r s e i n e w a h r e W i r k l i c h k e i t a n z u s e h e n , w e n n a u c h e r selbst sich d a r ü b e r täuscht u n d , aus s e i n e r H a n d l u n g in sich gekehrt, in d i e s e m I n n e r n e i n A n d e r e s zu sein m e i n t als in d e r Tat. D i e I n d i v i d u a lität, die sich d e m gegenständlichen E l e m e n t e anvertraut, i n d e m sie zum Werke w i r d , gibt sich d a m i t wohl d e m p r e i s , v e r ä n d e r t u n d v e r k e h r t z u w e r d e n . A b e r d e n C h a r a k t e r d e r Tat m a c h t e b e n dies aus, o b sie e i n wirkliches S e i n ist, das sich hält, o d e r ob n u r ein g e m e i n t e s Werk, das in sich n i c h t i g v e r g e h t . D i e G e g e n s t ä n d l i c h k e i t v e r ä n d e r t nicht die Tat selbst, s o n d e r n zeigt n u r , was sie ist, d . h . ob sie ist o d e r ob sie nichts ist. — D i e Z e r g l i e d e r u n g dieses S e i n s i n A b s i c h t e n u n d d e r g l e i c h e n F e i n h e i ten, w o d u r c h d e r wirkliche M e n s c h , d . h . seine Tat, w i e d e r in ein g e m e i n tes S e i n zurückerklärt w e r d e n soll, wie er wohl selbst auch sich b e s o n d e r e [259] A b s i c h t e n ü b e r seine Wirklichkeit e r s c h a f f e n mag, müslse n d e m M ü ß i g gange der M e i n u n g überlassen bleiben, der, wenn er seine tatenlose Weisheit ins Werk r i c h t e n , den C h a r a k t e r d e r V e r n u n f t a m H a n d e l n d e n a b l e u g n e n u n d i h n auf diese Weise m i ß h a n d e l n will, daß er statt d e r Tat v i e l m e h r die Figur u n d die Z ü g e f ü r das S e i n desselben erklären will, die obige E r w i d e r u n g zu b e f a h r e n hat, die i h m erweist, daß F i g u r nicht das Ansich ist, s o n d e r n v i e l m e h r ein G e g e n s t a n d d e r B e h a n d l u n g sein k a n n . S e h e n wir n u n auf d e n U m f a n g d e r Verhältnisse ü b e r h a u p t , i n w e l c h e n die selbstbewußte Individualität z u i h r e m Ä u ß e r e n s t e h e n d b e o b achtet w e r d e n k a n n , so w i r d eines zurück sein, welches die B e o b a c h t u n g
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
figura que te estás forzando, y que en el fondo de tu corazón eres un canalla; a fe que cualquier buen mozo que oyera eso replicaría en cualquier parte del mundo con una bofetada»'. Esta réplica es acertada porque es la refutación del primer presupuesto de semejante ciencia del opinar, a saber, que la realidad efectiva del ser humano es su cara, etc. — Antes bien, el ser verdadero del ser humano es su acto; es en éste donde se hace efectivamente real la individualidad, y es el acto el que pone en suspenso lo opinado en sus dos lados. De una parte, lo opinado como un ser corporal en reposo; en la acción, la individualidad se expone más bien como la esencia negativa que sólo es en la medida en que cancela al ser. Por consiguiente, el acto cancela igualmente la inenunciabilidad de la opinión por lo que respecta a la individualidad autoconsciente, la cual, dentro de la opinión, es una individualidad infinitamente determinada y determinable. En el acto llevado a cabo, esta infinitud mala queda aniquilida. El acto es algo simplemente determinado, universal, que se ha de comprehender en una abstracción; es asesinato. robo, o es una buena obra, o un acto de valor, etc., y de él puede ser dicho lo que él es. Es esto, y su ser no es sólo un signo, sino la cosa misma. Es esto, y el hombre individual es lo que el acto sea; en la simplicidad de este ser. el hombre es para otros esencia que es, universal, y deja de ser algo sólo opinado. Ciertamente, el hombre no está puesto en él más que como espíritu; pero al hablarse de su ser en cuanto ser, y enfrentarse por un lado el ser doble, la figura y el acto, debiendo ser tanto aquélla como I éste su realidad efectiva, se ha de a f i r m a r , más bien, que únicamente el acto es su ser genuino-, no su figura que presuntamente debiera expresar lo que él pretendía con sus actos, o lo que se opinaría y pretendería que es lo único que él podría hacer. Asimismo, en tanto que. por otro lado, su obra y su posibilidad interna, su capacidad o su intención han sido contrapuestas. únicamente aquélla, la obra, ha de verse como su realidad efectiva verdadera, aunque él mismo se engañe acerca de ello y desde su acción vuelva hacia dentro de sí. pretendiendo que en esto interno es otro distinto de lo que es en el acto. La individualidad que. al hacerse obra, se confía al elemento de lo objetual. se abandona así. sin duda, a verse modificada y tergiversada. Pero el carácter del acto lo constituye justamente si es un ser efectivamente real que se sostiene o si es sólo una obra presunta que perece anulada dentro de sí. La objetualidad no cambia el acto mismo, sino que únicamente muestra lo que él es, es decir, si es. o si no es nada. — El desmembramiento de este ser en intenciones y sutilezas semejantes, por el que se dice que se explicará al hombre realmente efectivo, esto es, su acto, devolviéndolo a un ser opinado, cómo él mismo pueda también crearse intenciones particulares acerca de su realidad efectiva, todo eso hay que dejárselo a la holganza de la opinión-, holganza que, cuando quiere poner en obra su sabiduría carente de actos, negarle el caráctei de razón al que
[179]
4-02
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
sich n o c h zu i h r e m G e g e n s t a n d e m a c h e n m u ß . In d e r Psychologie ist es die äußere Wirklichkeit d e r Dinge, welche an d e m G e i s t e i h r sich bewußtes Gegenbild h a b e n u n d i h n b e g r e i f l i c h m a c h e n s o l l . I n d e r P h y s i o g n o m i k dagegen soll er in s e i n e m eigenen Ä u ß e r e n als in e i n e m S e i n , welches die Sprache — die sichtbare U n s i c h t b a r k e i t — seines Wesens sei, e r k a n n t w e r d e n . N o c h ist die B e s t i m m u n g d e r Seite d e r Wirklichkeit ü b r i g , daß die Individualität a n i h r e r u n m i t t e l b a r e n , f e s t e n , rein d a s e i e n d e n W i r k l i c h keit i h r Wesen a u s s p r e c h e . — Diese letzte B e z i e h u n g u n t e r s c h e i d e t sich also v o n d e r p h y s i o g n o m i s c h e n d a d u r c h , daß diese die sprechende G e g e n wart des I n d i v i d u u m s ist, das in s e i n e r handelnden Ä u ß e r u n g zugleich die [260) sich in sich reflektierende u n d betrachtende darstellt, e i n e Ä u ß e r u n g , wellche selbst B e w e g u n g ist, r u h e n d e Z ü g e , welche selbst wesentlich ein v e r m i t teltes S e i n sind. In der n o c h zu b e t r a c h t e n d e n B e s t i m m u n g aber ist e n d lich das A u ß e r e e i n e ganz ruhende Wirklichkeit, welche nicht an i h r selbst r e d e n d e s Z e i c h e n , s o n d e r n g e t r e n n t v o n d e r selbstbewußten B e w e g u n g sich f ü r sich darstellt u n d als bloßes D i n g ist. Z u n ä c h s t e r h e l l t ü b e r die B e z i e h u n g des I n n e r e n a u f dies sein A u ß e r e s , daß sie als Verhältnis des Kausalzusammenhangs b e g r i f f e n w e r d e n zu m ü s s e n s c h e i n t , i n d e m die B e z i e h u n g e i n e s A n s i c h s e i e n d e n a u f e i n a n d e r e s A n s i c h s e i e n d e s , als e i n e notwendige, dies Verhältnis ist. D a ß n u n die geistige I n d i v i d u a l i t ä t a u f d e n L e i b W i r k u n g h a b e , m u ß sie als Ursache selbst leiblich sein. Das L e i b l i c h e a b e r , w o r i n sie als U r s a c h e ist, ist das O r g a n , a b e r nicht des T u n s g e g e n die ä u ß e r e W i r k lichkeit, s o n d e r n des T u n s des selbstbewußten Wesens in sich selbst, nach a u ß e n n u r gegen s e i n e n K ö r p e r ; es ist nicht sogleich abzusehen, welches diese O r g a n e sein k ö n n e n . W ü r d e n u r a n die O r g a n e ü b e r h a u p t gedacht, s o w ü r d e das O r g a n d e r A r b e i t ü b e r h a u p t leicht bei d e r H a n d sein, e b e n s o das O r g a n des Geschlechtstriebes usf. A l l e i n solche O r g a n e sind als Werkzeuge o d e r als T e i l e zu b e t r a c h t e n , welche d e r Geist als ein Extrem zur Mitte gegen das a n d e r e E x t r e m , das ä u ß e r e r Gegenstand ist, hat. [261] I H i e r a b e r ist e i n O r g a n v e r s t a n d e n , w o r i n das selbstbewußte I n d i v i d u u m als E x t r e m gegen seine e i g e n e , i h m entgegengesetzte Wirklichkeit sich Jürsich erhält, nicht zugleich nach a u ß e n gekehrtes, s o n d e r n in seiner H a n d l u n g r e f l e k t i e r t e s , u n d w o r a n die S e i t e des Seins n i c h t ein Sein für Anderes ist. In d e r p h y s i o g n o m i s c h e n B e z i e h u n g wird das O r g a n zwar auch als i n sich r e f l e k t i e r t e s u n d das T u n b e s p r e c h e n d e s D a s e i n b e t r a c h t e t ; a b e r dies S e i n ist ein gegenständliches, u n d das Resultat d e r p h y s i o g n o m i s c h e n B e o b a c h t u n g ist dieses, daß das S e l b s t b e w u ß t s e i n g e g e n e b e n diese s e i n e W i r k l i c h k e i t als g e g e n etwas G l e i c h g ü l t i g e s g e g e n ü b e r t r i t t .
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
actúa y maltratarle de esa manera que pretende explicar que su ser no son sus actos, sino su figura y sus rasgos, tiene que pasar por la réplica de arriba, que le muestra y demuestra que la figura no es lo en-sí, sino que. más bien, es un objeto al que se le pueden poner las manos encima ' . Si ahora dirigimos nuestra mirada hacia toda la extensión de las relaciones en general en las que puede observarse a la individualidad autoconsciente frente su exterior, veremos que vuelve una cosa que la observación ha de hacer todavía objeto suyo. En psicología, es la realidad efectiva extema de las cosas la que debe tener en el espíritu su contraimagen consciente, haciéndola concebible. En la fisiognòmica, en cambio, el espíritu debe ser reconocido en su propio exterior como en un ser que es, se dice, el habla —la invisibilidad visible de su esencia—. Queda todavía la determinación del lado de la realidad efectiva, por la que la individualidad enunciaría su esencia en su realidad efectiva i n m e diata, firme, que está limpiamente ahí. — Esta última referencia se diferencia, entonces, de la referencia fisiognòmica en que ésta última es la presencia elocuente del individuo, el cual, en su externalización agente presenta a la vez la externalización que se refleja y considera dentro de sí, una externalización que es ella misma movimiento, rasgos en calma que son ellos mismos, esencialmente, un s e r mediado. Pero, en la determinación que aun se ha de examinar, lo externo I es, finalmente, una realidad efectiva completamente en reposo, que no es signo que hable en ella m i s m a , sino que, separada del movimiento autoconsciente. se presenta para sí. y es como mera cosa. Lo p r i m e r o que se hace evidente acerca de la referencia de lo interno a esto externo suyo es que parece que tiene que ser concebida como una relación de cor^exión causal, en tanto que la referencia de algo que es en sí hacia otro que es en sí, en cuanto referencia necesaria, es esa relación. Ahora bien, la individualidad espiritual, para tener efecto sobre el cuerpo, tiene que ser ella misma corporal, en cuanto causa. Pero lo corporal en lo que ella es como causa es el órgano, mas no el de la actividad frente a la realidad efectiva externa, sino el de la actividad de la esencia autoconsciente dentro de sí misma, dirigida hacia f u e r a sólo contra su c u e r p o " : no se ve enseguida cuáles sean estos órganos. Si se pensara sólo en los órganos en general, podría recurrirse fácilmente al órgano del trabajo en general, o al órgano de la función
98
Alusión a la bofetada de la cita de Lichtenberg al comienzo del párrafo. Culmina así la ace-
99
rada ironía con la que viene criticando la fisiognòmica. Körper. Hasta ahora. Hegel ha utilizado la palabra Leib para nombrar el cuerpo. Frente a la vivacidad inherente al Leib. Körper es más bien algo pasivo, carente de vida: corresponde así al paso de la fisiognòmica, que trata de la cara, a la frenologia, que trata de los huesos.
I180]
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
4-4
Diese Gleichgültigkeit verschwindet d a r i n , daß dies I n s i c h r e f l e k t i e r t s e i n selbst wirkend ist; d a d u r c h erhält j e n e s Dasein e i n e n o t w e n d i g e B e z i e h u n g a u f es; daß es a b e r auf das D a s e i n w i r k e n d sei, m u ß es selbst e i n a b e r nicht eigentlich gegenständliches S e i n h a b e n , u n d als dies O r g a n soll es aufgezeigt w e r d e n . I m g e m e i n e n L e b e n n u n wird d e r Z o r n z . B . , als ein solches i n n e r e s T u n , in die L e b e r verlegt; Piaton gibt i h r sogar n o c h etwas H ö h e r e s , das nach e i n i g e n sogar das H ö c h s t e ist, zu, n ä m l i c h die P r o p h e z e i u n g o d e r die G a b e , das H e i l i g e u n d Ewige u n v e r n ü n f t i g e r w e i s e a u s z u s p r e c h e n . A l l e i n die Bewegung, welche das I n d i v i d u u m i n d e r L e b e r , d e m H e r z e n usf. hat, k a n n nicht als die ganz in sich r e f l e k t i e r t e B e w e g u n g desselben [262] anlgesehen w e r d e n , s o n d e r n sie ist d a r i n v i e l m e h r so, daß sie i h m schon i n d e n L e i b g e s c h l a g e n ist u n d e i n a n i m a l i s c h e s , h e r a u s g e g e n die Ä u ß e r l i c h k e i t sich w e n d e n d e s D a s e i n hat. Das Nervensystem h i n g e g e n ist die u n m i t t e l b a r e R u h e des O r g a n i s c h e n in s e i n e r B e w e g u n g . D i e Nerven selbst s i n d zwar w i e d e r die O r g a n e des schon in seine Richtung nach außen versenkten Bewußtseins: G e h i r n u n d R ü c k e n m a r k aber d ü r f e n als die in sich b l e i b e n d e — die nicht g e g e n ständliche, die auch nicht h i n a u s g e h e n d e — u n m i t t e l b a r e G e g e n w a r t des S e l b s t b e w u ß t s e i n s betrachtet w e r d e n . I n s o f e r n das M o m e n t des S e i n s , welches dies O r g a n hat, e i n Seinfiir Anderes, D a s e i n ist, ist es totes S e i n , nicht m e h r G e g e n w a r t des S e l b s t b e w u ß t s e i n s . D i e s Insichselbstsein ist a b e r s e i n e m B e g r i f f e n a c h e i n e F l ü s s i g k e i t , w o r i n die K r e i s e , die d a r e i n g e w o r f e n w e r d e n , sich u n m i t t e l b a r a u f l ö s e n u n d kein U n t e r s c h i e d als seiender sich ausdrückt. Inzwischen, wie d e r Geist selbst nicht ein A b s t r a k t E i n f a c h e s ist, s o n d e r n e i n System v o n B e w e g u n g e n , w o r i n e r sich i n M o m e n t e unterscheidet, in dieser U n t e r s c h e i d u n g selbst aber f r e i bleibt, u n d wie e r s e i n e n K ö r p e r ü b e r h a u p t z u v e r s c h i e d e n e n V e r r i c h t u n g e n gliedert u n d e i n e n e i n z e l n e n Teil desselben n u r einer b e s t i m m t , so k a n n a u c h sich vorgestellt w e r d e n , daß das f l ü s s i g e Sein s e i n e s Insichseins e i n gegliedertes ist; u n d es scheint so vorgestellt w e r d e n zu m ü s s e n , weil das [263] in sich r e f l e k t i e r t e Sein des G e i s t e s im G e l h i r n selbst w i e d e r n u r e i n e Mitte seines r e i n e n Wesens u n d seiner k ö r p e r l i c h e n G l i e d e r u n g ist, e i n e Mitte, welche h i e r m i t v o n d e r N a t u r b e i d e r u n d also v o n d e r Seite d e r letzteren auch die seiende G l i e d e r u n g w i e d e r an i h r h a b e n m u ß . Das g e i s t i g - o r g a n i s c h e S e i n hat zugleich die n o t w e n d i g e Seite eines ruhenden bestehenden Daseins; j e n e s m u ß als E x t r e m des F ü r s i c h s e i n s z u r ü c k treten u n d diese als das andere E x t r e m g e g e n ü b e r h a b e n , welches alsdann d e r G e g e n s t a n d ist, w o r a u f j e n e s als U r s a c h e w i r k t . W e n n n u n G e h i r n
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
sexual, etc. Sólo que tales órganos se han de considerar como herramientas o como partes que el espíritu, como un extremo, tiene de término medio frente al otro extremo, que es el objeto externo. Mas aquí se ha entendido un órgano en el que el individuo autoconsciente se conserva para sí frente a su propia realidad efectiva, contrapuesta a él. no vuelto a la vez hacia fuera, sino reflexionado dentro de su acción, y un órgano en el que el lado del ser no es un ser para otro. En la referencia f i s i o n ò m i c a , el órgano t a m b i é n se considera, ciertamente, como reflexionado dentro de sí. como una existencia ahí que habla del hacer; pero esa existencia es un ser objetual. y el resultado de la observación fisiognòmica es éste: que la autoconciencia se enfrenta precisamente a esta realidad efectiva suya como a algo indiferente. Esta i n d i f e r e n c i a se desvanece en que este estar-reflejada dentro de sí es ello mismo eficiente-, así. aquella existencia conserva una referencia necesaria a ello; pero para que sea eficiente sobre la existencia, ha de tener ello m i s m o un ser que, sin embargo, no sea p r o p i a mente objetual. y debe ser señalado como tal órgano. En la vida ordinaria, la cólera, por ejemplo, como tal actividad interna, se ubica en el hígado; Platón* incluso le otorga a éste un don superior, incluso el don supremo, según algunos: a saber, el don de la profecía, de enunciar de manera no racional lo sagrado y lo eterno. Sin embargo, el movimiento que tenga el individuo en el hígado, el corazón, etcétera, no puede ser visto como el movimiento totalmente reflexionado dentro de sí de ese individuo, sino que más bien está en él de tal manera que ya le palpitaba en el cuerpo y tiene una existencia animal que se vuelve hacia fuera, frente a la exterioridad. El sistema nervioso, en cambio, es la quietud inmediata de lo orgánico en su movimiento. Los propios nervios son. a su vez, ciertamente, los órganos de la conciencia ya sumida en su orientación hacia fuera-, mientras que el cerebro y la espina dorsal I pueden ser considerados como la presencia inmediata que permanece dentro de sí —que no es objetual. pero tampoco sale hacia fuera— de la autoconciencia. En la medida en que el momento del ser que tiene este órgano es un ser para otro, es existencia, es un ser muerto, no es ya presencia de la autoconciencia. Mas este ser en sí mismo es. c o n f o r m e a su concepto, un líquido en el que los círculos que se dibujan en su superficie inmediatamente se deshacen, sin que se exprese ninguna d i f e r e n c i a en cuanto ente. S i n embargo, así como el espíritu mismo no es algo abstracto-simple, sino un s i s tema de movimientos donde él se diferencia en momentos, pero p e r m a n e ciendo libre él mismo en esta diferenciación, y así como él articula su cuerpo como tal por funciones diversas y es sólo uno el que determina una parte s i n gular del mismo, así también es posible imaginarse que el ser fluido de su serdentro-de-sí es un ser articulado; y parece que hay que imaginárselo, represen-
[181]
4-406
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
u n d R ü c k e n m a r k j e n e s k ö r p e r l i c h e Fürsichsein des G e i s t e s ist, so ist d e r S c h ä d e l u n d die R ü c k e n w i r b e l s ä u l e das a n d e r e a u s g e s c h i e d e n e E x t r e m hinzu, n ä m l i c h das feste r u h e n d e D i n g . — I n d e m aber j e d e m , wenn er an d e n e i g e n t l i c h e n O r t des Daseins des G e i s t e s d e n k t , n i c h t d e r R ü c k e n , s o n d e r n n u r d e r K o p f einfällt, s o k ö n n e n wir u n s i n d e r U n t e r s u c h u n g e i n e s Wissens, als das v o r l i e g e n d e ist, m i t d i e s e m — f ü r es n i c h t zu schlechten — G r u n d e b e g n ü g e n , um dies D a s e i n auf d e n Schädel e i n z u s c h r ä n k e n . S o l l t e e i n e m d e r R ü c k e n i n s o f e r n e i n f a l l e n , als a u c h w o h l zuweilen d u r c h ihn Wissen u n d T u n zum T e i l ein-, z u m T e i l a b e r a u s g e t r i e b e n wird, so w ü r d e dies d a f ü r , daß das R ü c k e n m a r k mit z u m i n w o h n e n d e n O r t e des G e i s t e s u n d s e i n e S ä u l e z u m g e g e n b i l d l i c h e n D a s e i n g e n o m m e n w e r d e n müsse, d a r u m nichts beweisen, weil es zuviel bewiese; [264] d e n n m a n k a n n e b e n s o sich e r i n n e r n , d a ß I a u c h a n d e r e ä u ß e r l i c h e Wege, d e r Tätigkeit des Geistes b e i z u k o m m e n , um sie zu erwecken o d e r zurückzuhalten, beliebt w e r d e n . — D i e Rückenwirbelsäule fällt also, w e n n m a n will, mit Recht hinweg; u n d es ist so gut als viele a n d e r e n a t u r p h i l o s o phische L e h r e n konstruiert, daß d e r Schädel allein zwar nicht die Organe des Geiste s e n t h a l t e . D e n n dies w u r d e v o r h i n aus d e m B e g r i f f e dieses V e r hältnisses ausgeschlossen u n d deswegen d e r Schädel zur Seite des Daseins g e n o m m e n ; o d e r w e n n n i c h t a n d e n Begriff d e r S a c h e e r i n n e r t w e r d e n d ü r f t e , s o l e h r t j a die E r f a h r u n g , d a ß , wie m i t d e m A u g e als O r g a n e g e s e h e n , so nicht m i t d e m S c h ä d e l g e m o r d e t , g e s t o h l e n , g e d i c h t e t usw. wird. — Es ist sich deswegen auch des A u s d r u c k s Organ f ü r diejenige Bedeutung des S c h ä d e l s zu e n t h a l t e n , v o n w e l c h e r n o c h zu s p r e c h e n ist. D e n n ob m a n gleich zu sagen p f l e g t , daß es v e r n ü n f t i g e n M e n s c h e n nicht a u f das W o r t , s o n d e r n a u f die Sache a n k o m m e , so ist d a r a u s d o c h nicht die E r l a u b n i s zu n e h m e n , eine Sache mit e i n e m ihr nicht zugehörigen Worte zu b e z e i c h n e n ; d e n n dies ist L J n g e s c h i c k l i c h k e i t zugleich u n d B e t r u g , d e r n u r das rechte VVbrf nicht zu h a b e n m e i n t u n d vorgibt u n d es sich verbirgt, daß i h m in d e r Tat die S a c h e , d . h . d e r B e g r i f f f e h l t ; w e n n d i e s e r v o r h a n d e n w ä r e , w ü r d e e r a u c h sein rechtes Wort h a b e n . — Z u n ä c h s t hat sich h i e r n u r dies b e s t i m m t , d a ß , wie das G e h i r n d e r l e b e n d i g e K o p f , d e r Schädel das caput mortuum ist. [265]
i In d i e s e m t o t e n S e i n hätten also d i e g e i s t i g e n B e w e g u n g e n u n d b e s t i m m t e n Weisen des G e h i r n s ihre D a r s t e l l u n g ä u ß e r e r Wirklichkeit, die j e d o c h n o c h a n d e m I n d i v i d u u m selbst ist, sich z u g e b e n . F ü r das V e r h ä l t n i s d e r s e l b e n z u i h m . d e r als totes S e i n d e n G e i s t n i c h t i n sich selbst i n w o h n e n hat, bietet sich zunächst das o b e n festgesetzte, das ä u ß e r e u n d m e c h a n i s c h e d a r , s o daß die e i g e n t l i c h e n O r g a n e — u n d
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
társelo'
4.I9
así. porque el ser reflejado dentro de sí del espíritu es. a su vez. den-
tro del cerebro, sólo un término medio de su esencia pura y de su articulación corporal: un término medio, pues, que por la naturaleza de ambos y, por consiguiente. por el lado de la última, tiene que tener en él también, a su vez, la articulación que es. El ser espiritual-orgánico tiene, al mismo tiempo, el lado necesario de la existencia subsistente y en reposo-, en cuanto extremo del s e r - p a r a - s í . tiene que retirarse, y tener e n f r e n t e a este lado como el otro extremo que. por c o n s i guiente. es el objeto sobre el que aquél hace efecto en cuanto causa. Ahora bien, si el cerebro y la espina dorsal son aquel ser-para-si corporal del espíritu, el cráneo y la columna vertebral son el otro extremo separado que les corresponde, a saber, la cosa f i r m e en reposo. - Sin embargo, dado que a cualquiera, cuando piensa en el lugar donde tiene propiamente su existencia el espíritu, se le ocurre, no la espalda, sino sólo la cabeza*, nosotros, al investigar un saber, en cuanto que lo sea este con el que estamos tratando, podemos darnos por satisfechos con este motivo - q u e , para tal saber, es s o b r a d o - y restringir esa existencia al cráneo. Si fuera el caso que a alguien se le ocurriera la espalda, en la medida en que, ciertamente, también por ella se introducen y se extraen a veces saber y actividad, ello no probaría en nada que la espina dorsal tenga que ser tomada también por el lugar donde reside el espíritu, y la columna como su existencia en contraimagen, porque eso sería demostrar demasiado: pues puede igualmente recordarse que también hay otros caminos exteriores p r e f e ridos para adecuarse a la actividad del espíritu, despertarla o refrenarla. - De modo que la columna vertebral queda eliminada justamente, si quiere decirse a s í ; y como muchas otras doctrinas de la filosofía natural, está así bien construido que el cráneo, ciertamente, no contiene por sí solo los órganos del espíritu. Pues esto ya había quedado excluido previamente del concepto de esta relación, y por eso se había puesto al cráneo como lado de la existencia; o bien, dicho en otros términos, si no se puede apelar al concepto de la cosa, ya la experiencia enseña bien que no se asesina, se roba o se escriben poemas con el cráneo igual que sí se ve con el ojo como órgano. I — Por eso. hay que abstenerse también de usar la expresión órgano para ese significado del cráneo*, significado del que se habrá de hablar aún. Pues, aunque se acostumbra igualmente a decir que a las personas razonables no les importan las palabras, sino la coso, ello no da licencia para designar una cosa con una palabra que no sea la suya, ya que
1 0 0 Sich vorstellen es representarse algo y, como tal. imaginárselo.
[182]
4-409
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
diese s i n d a m G e h i r n e — i h n h i e r r u n d a u s d r ü c k e n , d o r t b r e i t s c h l a g e n o d e r plattstoßen, o d e r wie m a n sonst diese E i n w i r k u n g darstellen mag. Selbst e i n T e i l des O r g a n i s m u s , m u ß i n i h m zwar, wie i n j e d e m K n o chen, eine lebendige Selbstbildung gedacht werden, so daß, hiernach b e t r a c h t e t , e r v o n s e i n e r S e i t e v i e l m e h r das G e h i r n d r ü c k t u n d dessen ä u ß e r e B e s c h r ä n k u n g setzt; wozu er a u c h als das H ä r t e r e e h e r das V e r m ö g e n hat. D a b e i a b e r w ü r d e n o c h i m m e r dasselbe V e r h ä l t n i s i n d e r B e s t i m m u n g der Tätigkeit beider gegeneinander bleiben; d e n n ob der S c h ä d e l das B e s t i m m e n d e o d e r das B e s t i m m t e ist, dies ä n d e r t e a n d e m K a u s a l z u s a m m e n h a n g e ü b e r h a u p t n i c h t s , n u r daß d a n n d e r S c h ä d e l zum u n m i t t e l b a r e n O r g a n e des S e l b s t b e w u ß t s e i n s g e m a c h t w ü r d e , weil in i h m als Ursache sich die Seite des Fürsichseins f ä n d e . A l l e i n i n d e m das Fürsichsein als organische Lebendigkeit in beide auf gleiche Weise fällt, fällt in d e r Tat d e r K a u s a l z u s a m m e n h a n g zwischen i h n e n h i n w e g . D i e s e F o r t b i l d u n g [266] b e i d e r a b e r h i n g e im I n n e r n z u s a m m e n I u n d wäre e i n e o r g a n i s c h e p r ä stabilierte H a r m o n i e , welche die b e i d e n sich a u f e i n a n d e r b e z i e h e n d e n S e i t e n f r e i g e g e n e i n a n d e r u n d j e d e r i h r e e i g e n e Gestalt läßt, d e r die Gestalt d e r a n d e r e n n i c h t z u e n t s p r e c h e n b r a u c h t ; u n d n o c h m e h r die Gestalt u n d die Qualität g e g e n e i n a n d e r , — wie die F o r m d e r W e i n b e e r e u n d d e r G e s c h m a c k des Weines f r e i g e g e n e i n a n d e r s i n d . — I n d e m a b e r auf die Seite des G e h i r n s die B e s t i m m u n g des Fürsichseins, auf die Seite des Schädels a b e r die B e s t i m m u n g des Daseins fällt, so ist i n n e r h a l b d e r o r g a nischen E i n h e i t auch ein K a u s a l z u s a m m e n h a n g d e r s e l b e n zu setzen; e i n e notwendige B e z i e h u n g d e r s e l b e n als ä u ß e r e f ü r e i n a n d e r , d . h . eine selbst ä u ß e r l i c h e , w o d u r c h also ihre Gestalt d u r c h e i n a n d e r b e s t i m m t w ü r d e . I n A n s e h u n g d e r B e s t i m m u n g a b e r , i n w e l c h e r das O r g a n des Selbstbewußtseins auf die g e g e n ü b e r s t e h e n d e Seite tätige U r s a c h e wäre, k a n n auf m a n c h e r l e i Weise h i n u n d h e r geredet w e r d e n ; d e n n es ist v o n d e r B e s c h a f f e n h e i t e i n e r U r s a c h e die R e d e , die nach ihrem gleichgültigen D a s e i n , i h r e r Gestalt u n d G r ö ß e betrachtet w i r d , e i n e r U r sache, d e r e n I n n e r e s u n d F ü r s i c h s e i n gerade ein solches sein soll, welches das u n m i t telbare Dasein nichts angeht. D i e o r g a n i s c h e S e l b s t b i l d u n g des Schädels ist zuerst gleichgültig gegen die m e c h a n i s c h e E i n w i r k u n g , u n d das V e r hältnis dieser b e i d e n Verhältnisse ist, da j e n e s das S i c h - a u f - s i c h - s e l b s t [267] B e z i e h e n ist, eben diese U n b e s t i m m t h e i t u n d G r e n z e n l o s i g k e i t selbst. A l s d a n n , w e n n auch das G e h i r n die U n t e r s c h i e d e des Geistes zu s e i e n d e n U n t e r s c h i e d e n i n sich a u f n ä h m e u n d e i n e V i e l h e i t i n n e r e r , e i n e n v e r s c h i e d e n e n R a u m e i n n e h m e n d e r O r g a n e wäre — was d e r N a t u r widerspricht, welche d e n M o m e n t e n des B e g r i f f s ein eigenes Dasein gibt,
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
eso es improcedente a la vez que un engaño que pretende no tener la palabra justa, y presume de ello, ocultándose que. de hecho, le falta la cosa, esto es. el concepto; si dispusiera de éste, tendría también su palabra j u s t a . - Para empezar. lo único que hay claro y determinado aquí es esto: que. igual que el cerebro es la cabeza en cuanto que está viva, el cráneo es el caput mortum. Es en este ser muerto, pues, donde los movimientos espirituales y los modos determinados del cerebro habrían de darse su presentación de realidad efectiva externa, la cual, sin embargo, está todavía en el individuo mismo. Para la relación de éstos con el cráneo, que. en cuanto ser muerto, no tiene al espíritu residiendo dentro de él mismo, se ofrece, en primer lugar, lo que se ha estipulado más arriba, lo mecánico externo, de manera que los órganos propiamente dichos —y éstos están en el cerebro—, acá expresan al espíritu de manera redonda, allá lo extienden a lo ancho, o lo ponen plano y aplastado, o como se quiera pre sentar esta influencia. Siendo él mismo una parte del organismo, hay que pensar que hav en él, como en todo hueso, una autoformación viva, de manera que. considerado según esto, él viene a apretar el cerebro desde su lado constriñéndolo externamente; para lo cual tiene la facultad de ser más duro. Pero con eso permanecería la misma relación al determinar la actividad de uno frente a otro; pues sea el cráneo lo que determina o lo determinado, ello no cambiaría absolutamente nada en las conexiones causales, salvo que entonces se habría hecho del cráneo el órgano inmediato de la autoconciencia por encontrarse en él, en cuanto causa, el lado del ser-para-sí. Sólo que. una vez que el ser-para-sí como vitalidad orgánica queda eliminado del mismo modo en ambos, también se elimina, de hecho, la conexión causal entre ellos. Pero esta formación continua de uno en otro estaría conectada en lo interior, y sería una armonía preestablecida que a ambos lados, mutuamente referidos, los deja mutuamente libres, a cada uno su propia/ígura. a la que no necesita corresponder la figura del otro; menos aún la figura y la cualidad de uno frente a otro, igual que la forma de las uvas y el gusto del vino son mutuamente libres. — Pero, en tanto que del lado del cerebro cae la determinación del ser-para-sí. mientras que del lado del cráneo cae la determinación de estar ahí. se ha de poner también una conexión causal entre ellos dentro de la unidad orgánica; I una referencia necesaria de ellos en cuanto que son [183] externamente uno para otro, es decir, una referencia que sea ella misma exterior, por la que, entonces, sus figuras vinieran determinadas mutuamente. Por lo que respecta, sin embargo, a la determinación en la que el órgano de la autoconciencia fuera causa activa del lado opuesto, se puede discutir y darle vueltas de varias maneras*: pues de lo que se habla es de la hechura de una causa considerada según su indiferente estar ahí. su figura y su tamaño, de una causa cuyo interiory ser-para-sí deben ser precisamente tales que no atañan en nada
411 V. C E R T E Z A Y VERDAD OE LA RAZÖN
u n d d a h e r dießüssige Einfachheit des o r g a n i s c h e n L e b e n s rein auj eine Seite u n d die Artikulation u n d Eintei/ung-desselben e b e n s o in s e i n e n U n t e r s c h i e d e n auf die andere S e i t e stellt, so daß sie. wie sie h i e r g e f a ß t w e r d e n s o l l e n , als b e s o n d e r e a n a t o m i s c h e D i n g e sich z e i g e n —, so w ü r d e es u n b e s t i m m t sein, o b ein geistiges M o m e n t , j e n a c h d e m e s u r s p r ü n g l i c h stärker o d e r schwächer wäre, e n t w e d e r in j e n e m Falle ein expandierteres, in d i e s e m ein kontrahiertem G e h i r n o r g a n besitzen m ü ß t e , o d e r auch g e r a d e u m g e k e h r t . — E b e n s o ob seine Ausbildung das O r g a n v e r g r ö ß e r t e o d e r v e r k l e i n e r t e , ob e s dasselbe p l u m p e r u n d d i c k e r o d e r f e i n e r m a c h t e . D a d u r c h , daß e s u n b e s t i m m t b l e i b e , wie die U r s a c h e b e s c h a f f e n ist, ist es e b e n s o u n b e s t i m m t g e l a s s e n , wie die E i n w i r k u n g a u f d e n S c h ä d e l g e s c h i e h t , o b sie ein E r w e i t e r n o d e r V e r e n g e r n u n d Z u s a m m e n f a l l e n l a s s e n ist. Wird diese E i n w i r k u n g etwa vornehmer als ein Erregen b e s t i m m t , so ist es u n b e s t i m m t , ob es nach d e r Weise eines K a n t h a r i d e n p f l a s t e r s a u f t r e i b e n d o d e r e i n e s Essigs e i n s c h r u m p f e n d geschieht. — F ü r alle d e r g l e i c h e n A n s i c h t e n lassen sich plausible G r ü n d e v o r b r i n g e n , d e n n die o r g a n i s c h e B e z i e h u n g , [268) I w e l c h e e b e n s o s e h r e i n g r e i f t , läßt d e n e i n e n so gut p a s s i e r e n als d e n a n d e r e n u n d ist gleichgültig gegen allen diesen Verstand. D e m b e o b a c h t e n d e n B e w u ß t s e i n ist e s a b e r n i c h t d a r u m z u t u n , diese B e z i e h u n g b e s t i m m e n z u w o l l e n . D e n n e s ist o h n e h i n n i c h t das G e h i r n , was als animalischerTeil auf d e r e i n e n Seite steht, s o n d e r n dasselbe als Sein d e r selbstbewußten Individualität. — Sie als s t e h e n d e r C h a r a k t e r u n d sich b e w e g e n d e s bewußtes T u n ist für sich u n d in sich; d i e s e m F ü r - u n d Insichsein steht ihre Wirklichkeit u n d D a s e i n f ü r A n d e r e s entgegen; das F ü r - u n d Insichsein ist das Wesen u n d S u b j e k t , welches am G e h i r n e ein S e i n hat, das unter es subsumiert ist u n d s e i n e n Wert n u r d u r c h die i n w o h n e n d e B e d e u t u n g erhält. D i e a n d e r e Seite d e r selbstbewußten I n d i v i d u alität a b e r , die Seite ihres Daseins ist das Sein als selbständig u n d Subjekt o d e r als ein Ding, n ä m l i c h ein K n o c h e n ; die Wirklichkeit und Dasein des Menschen ist sein Schädelknochen. — D i e s ist das V e r h ä l t n i s u n d d e r V e r s t a n d , d e n die b e i d e n S e i t e n d i e s e r B e z i e h u n g i n d e m sie b e o b a c h t e n d e n B e w u ß t s e i n haben. D i e s e m ist es n u n um die b e s t i m m t e r e B e z i e h u n g d i e s e r S e i t e n zu tun-, d e r S c h ä d e l k n o c h e n hat wohl im a l l g e m e i n e n die B e d e u t u n g , die u n m i t t e l b a r e Wirklichkeit des Geistes zu s e i n . A b e r die Vielseitigkeit des Geistes gibt s e i n e m Dasein e i n e ebensolche V ieldeutigkeit; was zu g e w i n [269] n e n ist, ist die I B e s t i m m t h e i t d e r B e d e u t u n g d e r e i n z e l n e n S t e l l e n , in welche dies D a s e i n geteilt ist, u n d es ist zu s e h e n , wie sie das H i n w e i s e n darauf an ihnen haben.
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
a su inmediato estar ahí. La autoformación orgánica del cráneo es. en primer lugar, indiferente frente a la influencia mecánica, y la relación de estas dos relaciones. toda vez que aquélla es el referirse así mismo, es justamente esta indeterminidad y ausencia de límites misma. Por consiguiente, aunque el cerebro registrara dentro de sí las diferencias del espíritu como diferencias que son, y fuera una pluralidad de órganos internos que ocuparan un espacio diverso —cosa que contradice a la naturaleza, la cual le da a los momentos del concepto una existencia propia, y por eso pone puramente de un lado la simplicidad fluida de la vida orgánica, y del otro lado, la articulación y clasificación de esa vida, igualmente en sus diferencias, de tal manera que éstas, tal como deben captarse aquí, se muestren como cosas anatómicas particulares—, quedaría indeterminado si un momento espiritual, según fuera originariamente más fuerte o más débil, tendría que poseer, en el primer caso, un órgano cerebral más expandido, en el segundo, uno más contraído, o bien justamente lo contrario. — Asimismo, queda indeterminado si su formación aumenta o disminuye al órgano, si lo hace más bastoy más espeso, o bien más fino. Y a l quedar indeterminado cómo está constituida la causa, se deja igualmente indeterminado cómo acontece la influencia sobre el cráneo, si es una expansión, o una reducción o un encogimiento completo. Si. de una manera más elegante, se determina esta influencia como una excitación, queda entonces intedeterminado si ello ocurre inflamándose, al modo de un parche de cantáridas, o disminuyendo, al modo del vinagre. - P a r a cualquier visión de este género es posible aducir motivos plausibles, pues la referencia orgánica, que interviene en la misma medida, deja pasar al uno tanto como al otro, y es indiferente a todo este entendimiento. Sin embargo, para la conciencia que observa no se trata de querer determ i n a r esta referencia. Pues, en cualquier caso, no es el cerebro lo que, en cuanto parte animal, se haya en un lado, sino el mismo cerebro en cuanto ser de la individualidad autoconsciente. - Esta, en cuanto carácter constante y actividad consciente que se mueve, es para sí y en sí; a este s e r - p a r a - s í y e n - s í se le contrapone la realidad efectiva y la existencia para otro de esa individualidad; el ser-para y e n - s í es la esencia y el sujeto que tiene en el cerebro un ser subsumido bajo él. y mantiene su valor sólo a través del significado inmanente. I El otro lado de la individualidad, empero, el lado de su existencia, su estar ahí. es el ser en cuanto autónomo y en cuanto sujeto, o en otros términos, en cuanto una cosa, a saber, un hueso: la realidad efectiva y existencia del hombre es su hueso craneal. — Esta es la relación y el entendimiento que los dos lados de esta r e f e rencia tienen en la conciencia que los observa. Ahora bien, a ésta, lo que le importa es establecer una r e f e r e n c i a más determinada entre estos lados; sin duda, el hueso craneal tiene, en términos
[184)
4-412
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
D e r S c h ä d e l k n o c h e n ist kein O r g a n d e r T ä t i g k e i t , n o c h auch e i n e s p r e c h e n d e B e w e g u n g ; e s w i r d w e d e r mit d e m S c h ä d e l k n o c h e n g e s t o h len, g e m o r d e t u s f . , n o c h verzieht er zu s o l c h e n Taten im g e r i n g s t e n die M i e n e , so daß er s p r e c h e n d e G e b ä r d e w ü r d e . — N o c h hat auch dieses Seiende d e n Wert eines Richens. M i e n e u n d G e b ä r d e , T o n , auch e i n e S ä u l e , e i n P f a h l , d e r auf e i n e r ö d e n Insel e i n g e s c h l a g e n ist, k ü n d i g e n sich sogleich an, daß n o c h i r g e n d etwas a n d e r e s damit g e m e i n t ist als das, was sie u n m i t t e l b a r nur sind. S i e g e b e n sich selbst s o g l e i c h f ü r Z e i c h e n aus, i n d e m sie e i n e B e s t i m m t h e i t a n i h n e n h a b e n , welche a u f etwas a n d e r e s d a d u r c h hinweist, daß sie i h n e n nicht e i g e n t ü m l i c h a n g e h ö r t . M a n kann sich wohl auch bei e i n e m Schädel, wie H a m l e t bei Yoricks*, vielerlei e i n f a l l e n lassen, aber d e r S c h ä d e l k n o c h e n f ü r sich ist ein so gleichgültiges, u n b e f a n g e n e s D i n g , daß a n i h m u n m i t t e l b a r n i c h t s a n d e r e s z u s e h e n u n d zu m e i n e n ist als n u r er selbst; er e r i n n e r t wohl an das G e h i r n u n d seine Bestimmtheit, an Schädel von a n d e r e r F o r m a t i on , aber nicht an eine bewußte Bewegung, i n d e m er w e d e r M i e n e u n d G e b ä r d e n o c h etwas an i h m eingedrückt hat, das v o n e i n e m bewußten T u n h e r k o m m e n d sich a n k ü n d i g t e ; d e n n er ist d i e j e n i g e Wirklichkeit, welche an d e r I n d i v i d u a [270] lität e i n e s o l l c h e a n d e r e S e i t e d a r s t e l l e n sollte, die n i c h t m e h r sich in sich r e f l e k t i e r e n d e s S e i n , s o n d e r n r e i n unmittelbares Sein wäre. Da er f e r n e r auch nicht selbst f ü h l t , so scheint sich e i n e b e s t i m m tere B e d e u t u n g f ü r i h n etwa n o c h so e r g e b e n zu k ö n n e n , daß b e s t i m m t e E m p f i n d u n g e n d u r c h die N a c h b a r s c h a f t e r k e n n e n l i e ß e n , was mit i h m g e m e i n t sei; u n d i n d e m e i n e b e w u ß t e Weise des G e i s t e s b e i e i n e r b e s t i m m t e n Stelle desselben i h r G e f ü h l hat, w i r d etwa dieser O r t in sein e r G e s t a l t sie u n d i h r e B e s o n d e r h e i t a n d e u t e n . Wie z . B . m a n c h e bei d e m angestrengten D e n k e n o d e r auch s c h o n b e i m Denken ü b e r h a u p t e i n e schmerzliche S p a n n u n g irgendwo im K o p f e zu f ü h l e n klagen, könnte auch das Stehlen, das Morden, das Dichten usf. j e d e s mit e i n e r e i g e n e n E m p f i n d u n g begleitet sein, die a u ß e r d e m n o c h ihre b e s o n d e r e Stelle h a b e n m ü ß t e . D i e s e Stelle des G e h i r n s , die a u f diese A r t m e h r bewegt u n d betätigt wäre, w ü r d e w a h r s c h e i n l i c h a u c h die b e n a c h b a r t e Stelle des K n o c h e n s m e h r a u s b i l d e n ; o d e r diese w ü r d e aus S y m p a t h i e o d e r K o n sensus auch nicht träge s e i n , s o n d e r n sich v e r g r ö ß e r n o d e r v e r k l e i n e r n o d e r , auf welche Weise es sei, sich f o r m i e r e n . — Was j e d o c h diese H y p o these u n w a h r s c h e i n l i c h macht, ist dies, daß das G e f ü h l ü b e r h a u p t etwas U n b e s t i m m t e s ist u n d das G e f ü h l i m K o p f e als d e m Z e n t r u m das a l l g e m e i n e M i t g e f ü h l alles L e i d e n s sein m ö c h t e , so daß sich mit d e m D i e b s [271] M ö r d e r s - D i c h t e r s - K o p f - 1 Kitzel o d e r - S c h m e r z a n d e r e v e r m i s c h e n u n d
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
generales, el significado de ser la inmediata realidad efectiva del espiritu. Pero el espíritu tiene muchas facetas, lo que le da a su existencia otros tantos significados; lo que hay que obtener es la determinidad del significado de los lugares singulares en los que esta existencia se halla repartida, hay que ver cómo tienen en ellos algo que lo indique. El hueso craneal no es ún órgano que tenga actividad, ni tampoco es un movimiento que hable; con el hueso craneal no se roba, ni se mata, etc-, ni hace tampoco él la más mínima mueca con tales actos, por la que él se convirtiera en un gesto elocuente.— Ni tampoco tiene este ente el valor de un signo. La muecay el gesto, el sonido, también una columna, una estaca hincada en una isla desierta, anuncian enseguida que con ellos se quiere decir otra cosa distinta de lo que ellos sólo son de manera inmediata. Se hacen pasar directamente por signos al tener en ellos una determinidad que remite hacia otra cosa por el hecho de no formar parte de ellos propiamente. Sin duda, con una calavera se le pueden ocurrir a uno muchas cosas, como a Hamlet con la de Yorick'. pero el hueso craneal, por sí mismo, es una cosa tan indiferente y tan simple que en él no cabe ver y opinar inmediatamente otra cosa que él mismo, nada más: sin duda, recuerda al cerebro y su determinidad. a cráneos de otra formación, pero no a un movimiento consciente, en tanto que no tiene mueca ni gesto, ni tiene nada impreso en él que se anunciara como procedente de un actividad consciente: pues él es esa realidad efectiva que debería presentar en la individualidad otro lado distinto, un lado que no fuera ser que se refleja dentro de sí. sino ser puramente inmediato. Como el cráneo mismo, además, no siente, parece que un significado más determinado todavía podría resultar para él de que. por ejemplo, determinadas sensaciones permitieran conocer, por la vecindad, qué es lo que se quiere decir con él; y en tanto que un modo consciente del espíritu tiene su sentimiento en una zona determinada suya, ese lugar, por caso, indicará por su figura las sensaciones y la particularidad de éstas. Igual que. por ejemplo, hay quienes se quejan de una dolorosa tensión en algún sitio de la cabeza cuando se esfuerzan en pensar, o simplemente cuando piensan, también robar, asesinar, hacer poesías. etc. podrían I ir acompañados cada uno de una sensación propia que, además, tendría que tener su localización particular. Esa zona del cerebro que fuera más movida y activada de esa manera daría f o r m a también, probablemente. a la zona vecina del hueso; o bien, este último, por simpatía o por consensus' '. tampoco p e r m a n e c e r í a inerte, sino que se haría más grande o más
101 Consensus. Mantengo la palabra latina que utiliza Hegel. y evito la traducción como « c o n s e n s o » . que en español tendría ya otro significado.
4-414
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
sich v o n e i n a n d e r sowie v o n d e n e n , die m a n b l o ß k ö r p e r l i c h n e n n e n k a n n , so wenig u n t e r s c h e i d e n lassen w ü r d e n , als aus d e m S y m p t o m e des K o p f w e h s , w e n n wir s e i n e B e d e u t u n g n u r a u f das K ö r p e r l i c h e e i n s c h r ä n k e n , sich die K r a n k h e i t b e s t i m m e n läßt. Es fällt in der Tat, von welcher Seite die Sache betrachtet werde, alle n o t w e n d i g e gegenseitige B e z i e h u n g sowie d e r e n d u r c h sich selbst s p r e c h e n d e A n d e u t u n g h i n w e g . E s b l e i b t , w e n n d e n n die B e z i e h u n g d o c h stattfinden soll, e i n e begnfßose f r e i e prästabilierte H a r m o n i e d e r e n t s p r e c h e n d e n B e s t i m m u n g b e i d e r Seiten ü b r i g u n d n o t w e n d i g ; d e n n die eine soll geistlose Wirklichkeit, bloßes Ding sein. — Es stehen also eben auf e i n e r Seite eine M e n g e r u h e n d e r Schädelstellen, auf d e r a n d e r n e i n e M e n g e G e i s t eseigenschaften, d e r e n Vielheit u n d B e s t i m m u n g v o n d e m Z u s t a n d e d e r P s y c h o l o g i e a b h ä n g e n w i r d . J e e l e n d e r die V o r s t e l l u n g v o n d e m G e i s t e ist, u m s o m e h r w i r d v o n d i e s e r S e i t e d i e S a c h e e r l e i c h t e r t ; d e n n teils w e r d e n die E i g e n s c h a f t e n u m s o w e n i g e r , teils u m s o a b g e s c h i e d e n e r , fester u n d k n ö c h e r n e r , h i e r d u r c h K n o c h e n b e s t i m m u n g e n u m s o ä h n l i c h e r u n d mit i h n e n v e r g l e i c h b a r e r . A l l e i n obzwar d u r c h die Elendigkeit d e r V o r s t e l l u n g v o n d e m G e i s t e vieles e r l e i c h t e r t ist, s o b l e i b t d o c h i m m e r e i n e sehr g r o ß e M e n g e auf b e i d e n S e i t e n ; es bleibt die gänzliche Z u f ä l l i g k e i t i h r e r B e z i e h u n g f ü r die B e o b a c h t u n g . W e n n v o n d e n K i n [272]
d e r n Israels I aus d e m S a n d am M e e r e , d e m sie e n t s p r e c h e n sollen, j e d e s das K ö r n c h e n , dessen Z e i c h e n es ist, sich n e h m e n sollte, so ist diese G l e i c h g ü l t i g k e i t u n d W i l l k ü r , welche j e d e m das s e i n e zuteilte, e b e n s o stark als d i e , welche j e d e r S e e l e n f ä h i g k e i t , L e i d e n s c h a f t u n d , was h i e r gleichfalls betrachtet w e r d e n m ü ß t e , d e n S c h a t t i e r u n g e n v o n C h a r a k t e r e n , v o n w e l c h e n die f e i n e r e P s y c h o l o g i e u n d M e n s c h e n k e n n t n i s z u sprechen pflegt, ihre Schädelstätten u n d K n o c h e n f o r m e n zuweist. — D e r Schädel des M ö r d e r s hat dieses —nicht O r g a n , auch nicht Z e i c h e n , s o n d e r n diesen K n o r r e n ; a b e r dieser M ö r d e r hat n o c h eine M e n g e a n d e r e r E i g e n s c h a f t e n sowie a n d e r e K n o r r e n u n d mit d e n K n o r r e n a u c h V e r t i e f u n g e n ; m a n hat die Wahl u n t e r K n o r r e n u n d V e r t i e f u n g e n . U n d w i e d e r k a n n sein M o r d s i n n , auf w e l c h e n K n o r r e n o d e r V e r t i e f u n g e s sei, u n d h i n w i e d e r u m diese, auf welche E i g e n s c h a f t es sei, bezogen w e r d e n ; d e n n w e d e r ist d e r M ö r d e r n u r dies A b s t r a k t u m e i n e s M ö r d e r s , n o c h hat er n u r eine E r h a b e n h e i t u n d eine Vertief ung. Die B e o b a c h t u n g e n , welche h i e r ü b e r angestellt w e r d e n , m ü s s e n d a r u m g e r a d e a u c h s o gut lauten als d e r R e g e n des K r ä m e r s u n d d e r H a u s f r a u a m J a h r m a r k t e u n d bei d e r Wäsche. K r ä m e r u n d H a u s f r a u k o n n t e n a u c h die B e o b a c h t u n g m a c h e n , daß e s i m m e r r e g n e t , w e n n d i e s e r N a c h b a r v o r b e i g e h t o d e r
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
pequeño, o se formaría del modo que f u e s e . —Lo que hace improbable esta hipótesis, sin embargo, es que el sentimiento como tal es algo indeterminado, y el sentimiento que hay en la cabeza, en cuanto que ésta es el centro, quisiera ser la simpatía universal de todo padecer, de manera que con el prurito, o el dolor en la cabeza del ladrón, el asesino o el poeta se mezclan otros, y no se dejan diferenciar entre sí, ni de los que pueden llamarse simplemente corporales. igual que a partir del síntoma del dolor de cabeza, si restringimos su significado sólo a lo corporal, no se puede determinar cuál es la enfermedad. En efecto, cualquiera que sea el lado desde el que se examine el asunto, queda eliminada toda referencia necesaria mutua, así como cualquier indicación de ellos que hablase por sí misma. Lo que queda, si es que la referencia debe tener lugar, es una armonía sin concepto, preestablecida y libre, de la correspondiente determinación de ambos lados, y queda además necesariamente; pues un lado debe ser. se dice, realidad efectiva sin espíritu, mera cosa. — Hay justamente, pues, de un lado, un conjunto de zonas craneales en reposo, de otro lado, un montón de propiedades espirituales cuya pluralidad y determinación dependerá del estado de la psicología. Cuanto más pobre sea la representación que se tiene del espíritu, tanto más fácil se hace la cosa de éste lado; pues, por una parte, tantas menos se hacen las propiedades, tanto más separadas, f i r m e s y óseas, y por eso. tanto más semejantes, y comparables a ellas se hacen las determinaciones del hueso. Pero, aunque muchas cosas se hagan más fáciles por la pobreza de la representación del espíritu, s i e m p r e queda una gran cantidad a ambos lados: queda toda la azarosidad de su r e f e rencia para la observación. Si cada uno de los hijos de Israel* tomara de las arenas junto al mar. a las que se supone que ellos corresponden, el grano del cual él es signo, la indiferencia y arbitrariedad con que se repartiría el suyo a cada uno sería tan grande como la que asigna su zona en el cráneo y forma del hueso a cada facultad del alma, a cada afección y. cosa que tendría que ser igualmente examinada aquí, a los matices del carácter de los que suele hablar la más sutil psicología y conocimiento de los hombres. — El cráneo del asesino tiene esto: que no es órgano, ni tampoco signo, sino esta protuberancia: pero este asesino tiene, además, un montón de otras propiedades, así como otras protuberancias. y además de las protuberancias tiene concavidades' 0 2 ; se puede elegir entre protuberancias y concavidades. Y. a su vez. su instinto asesino puede ser referido a las protuberancias y concavidades que sean, y estos luego, a su vez, a
102 Vertiefungen. Literalmente, « p r o f u n d i d a d e s » , «bajadas hacia lo h o n d o » . Lo que dará pie a la serie de ironías que vienen a continuación.
4-416
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
w e n n S c h w e i n s b r a t e n gegessen w i r d . Wie d e r R e g e n gegen diese U m [273] stände, so g l e i c h g ü l t i g ist f ü r die B e o b a c h t u n g diese B e s t i m m t l h e i t des Geiste s gegen dieses b e s t i m m t e S e i n des S c h ä d e l s . D e n n v o n d e n b e i d e n G e g e n s t ä n d e n dieses B e o b a c h t e n s ist d e r e i n e e i n t r o c k e n e s Fürsichsein, e i n e k n ö c h e r n e E i g e n s c h a f t des G e i s t e s , wie d e r a n d e r e e i n t r o c k e n e s Ansichsein-, ein so k n ö c h e r n e s D i n g , als b e i d e s i n d , ist v o l l k o m m e n g l e i c h gültig gegen alles a n d e r e ; es ist d e m h o h e n K n o r r e n e b e n s o gleichgültig, ob ein M ö r d e r in seiner N a c h b a r s c h a f t , als d e m M ö r d e r , ob die Plattheit in s e i n e r N ä h e ist. Es bleibt allerdings die Möglichkeit, daß mit i r g e n d e i n e r E i g e n s c h a f t , L e i d e n s c h a f t u s f . e i n K n o r r e n a n i r g e n d e i n e r S t e l l e v e r b u n d e n sei, u n ü b e r w i n d l i c h ü b r i g . M a n kann sich d e n M ö r d e r m i t e i n e m h o h e n K n o r r e n h i e r a n d i e s e r Schädelstelle, d e n D i e b mit e i n e r d o r t vorstellen. V o n d i e s e r S e i t e ist d i e S c h ä d e l w i s s e n s c h a f t n o c h g r o ß e r E r w e i t e r u n g fähig-, d e n n zunächst s c h e i n t sie sich n u r auf die V e r b i n d u n g e i n e s K n o r r e n mit e i n e r E i g e n s c h a f t an demselben Individuum, so daß dieses b e i d e besitzt, einzuschränken. A b e r schon die natürliche Schädelwissenschaft — d e n n es m u ß so gut e i n e solche als e i n e n a t ü r l i c h e P h y s i o g n o m i k g e b e n — geht ü b e r diese S c h r a n k e hinaus; sie urteilt nicht n u r , daß ein schlauer M e n s c h e i n e n faustdicken K n o r r e n h i n t e r d e n O h r e n sitzen habe, s o n d e r n sie stellt a u c h v o r , daß die u n t r e u e E h e f r a u n i c h t selbst, s o n d e r n das a n d e r e eheliche I n d i v i d u u m K n o r r e n a n d e r S t i r n e h a b e . — E b e n s o [274] I k a n n m a n sich a u c h d e n , d e r mit d e m M ö r d e r u n t e r e i n e m D a c h e wohnt, oder auch seinen Nachbar u n d weiter hinaus seine M i t b ü r g e r usf. mit h o h e n K n o r r e n an i r g e n d e i n e r Schädelstelle vorstellen, so gut als die f l i e g e n d e K u h . die zuerst v o n d e m K r e b s , d e r a u f d e m Esel r i t t , geliebkost u n d h e r n a c h u s f . w t i r d e . — W i r d a b e r d i e Möglichkeit n i c h t im S i n n e d e r Möglichkeit des Vorstellens, s o n d e r n der inneren Möglichkeit o d e r des Begriffs g e n o m m e n , so ist d e r G e g e n s t a n d e i n e s o l c h e W i r k l i c h k e i t , welche r e i n e s D i n g u n d o h n e d e r g l e i c h e n B e d e u t u n g ist u n d sein soll u n d sie also n u r in d e r V o r s t e l l u n g h a b e n k a n n . Schreitet, ungeachtet der Gleichgültigkeit der beiden Seiten, der B e o b a c h t e r j e d o c h ans W e r k , B e z i e h u n g e n z u b e s t i m m e n , teils f r i s c h g e h a l t e n d u r c h d e n a l l g e m e i n e n V e r n u n f t g r u n d , daß das Außere der Ausdruck des Inneren sei, teils sich unterstützend mit d e r A n a l o g i e v o n S c h ä d e l n der T i e r e — welche zwar wohl e i n e n e i n f a c h e r e n C h a r a k t e r h a b e n m ö g e n als die M e n s c h e n , v o n d e n e n e s a b e r z u g l e i c h u m e b e n s o s c h w e r e r z u sagen w i r d , w e l c h e n sie h a b e n , i n d e m e s n i c h t d e r V o r s t e l l u n g e i n e s j e d e n M e n s c h e n so leicht sein k a n n , sich in die N a t u r eines T i e r e s recht
A. LA RAZÓN QUE OBSERVA 4.I9
la propiedad que sea; i pues ni el asesino es sólo este abstractum de un asesino, ni tiene una única elevación y un único hundimiento'
. Así que las observacio-
nes que puedan hacerse a este respecto tienen que sonar exactamente igual de bien que la lluvia del buhonero en la feria o el ama de casa con la colada. El buhonero y el ama de casa podrían también hacer la observación de que llueve siempre que pasa este vecino o siempre que se come filete de cerdo. Igual que la lluvia es indiferente f r e n t e a estas circunstancias, también lo es para la observación esta determinidad del espíritu frente a este ser determinado de la calavera. Pues, de los dos objetos de este observar, uno es un seco ser para sí, una propiedad ósea del espíritu, igual que el otro es un seco ser en sí: siendo ambos una cosa tan ósea, resultan completamente indiferentes frente a todo lo demás; a la elevada protuberancia, el que un asesino esté en su vecindad le es justo tan indiferente como le es al asesino el tener cerca suya una cosa plana' 4 . Siempre queda como algo insuperable la posibilidad, desde luego, de que una protuberancia en alguna zona vaya asociada a cualquier cualidad, afección, etc. Uno puede imaginarse al asesino con una elevada protuberancia en esta zona del cráneo, y al ladrón en aquélla. Por este lado, la frenología es capaz de expandirse todavía más; pues, en p r i m e r lugar, parece que se limita a asociar una protuberancia con una cualidad en el mismo individuo, siendo éste el que posee ambas. Pero ya la frenología natural —pues ha de haber una ciencia tal, igual que hay una f i s i o n ó g m i c a natural— transciende esa limitación: no sólo juzga que un hombre astuto tiene una protuberancia del tamaño de un puño detrás de las orejas, sino que también imagina que no es la mujer infiel misma quien tiene protuberancias en la frente, sino su cónyuge. — De la m i s m a manera, también es posible imaginarse a quien convive bajo el mismo techo con el asesino, o incluso a su vecino, y luego a sus conciudadanos, etc. con elevadas protuberancias en algún lugar del cráneo, igual que la vaca volante a la que besó el cangrejo que iba a lomos de un asno y luego etc. etc. — Pero si se toma la posibilidad, no en el sentido de la posibilidad de imaginar, sino de la posibilidad interna, o del concepto, entonces, el objeto es una realidad efectiva tal que es y debe ser cosa pura y sin significados de esa índole, pues tales los puede tener sólo en una representación de la imaginación.
1 0 3 Vertiefung, que significa primariamente la concavidad o ahondamiento en la forma del cráneo. puede ser también un hundimiento: y, ya puestos, un hundimiento moral. 104 Plattheit. Con este juego de palabras. Hegel culmina la ironía del párrafo. Platt es. a la vez, « p l a n o » y « t r i v i a l » . Mattheit es tanto la cosa plana (de la nariz o del cerebro, y opuesta a protuberancias y concavidades) como la simplicidad y banalidad del frenólogo.
[186)
4-419
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
h i n e i n z u b i l d e n —, so f i n d e t d e r B e o b a c h t e r b e i d e r V e r s i c h e r u n g d e r Gesetze, die er entdeckt h a b e n will, e i n e vorzügliche Hilfe an e i n e m U n t e r [275] schiede, der uns hier notwendig auch einfallen m u ß . — Das Sein des I Geistes k a n n wenigstens nicht als so etwas schlechthin U n v e r r ü c k t e s u n d U n v e r r ü c k b a r e s g e n o m m e n w e r d e n . D e r M e n s c h ist f r e i ; e s w i r d z u g e g e b e n , daß das ursprüngliche S e i n n u r Anlagen s i n d , ü b e r welche er viel v e r m a g o d e r welche günstiger U m s t ä n d e b e d ü r f e n , um entwickelt zu w e r d e n ; d . h . ein ursprüngliches S e i n des Geistes ist ebensowohl als ein solches auszusprechen, das nicht als S e i n existiert. W i d e r s p r ä c h e n also B e o b a c h t u n g e n d e m j e n i g e n , was i r g e n d e i n e m als G e s e t z zu v e r s i c h e r n e i n f ä l l t , wäre es s c h ö n Wetter a m J a h r m a r k t e o d e r b e i d e r Wäsche, s o k ö n n t e n K r ä m e r u n d H a u s f r a u s p r e c h e n , daß es eigentlich r e g n e n sollte u n d die Anlage d o c h dazu vorhanden sei; e b e n s o das S c h ä d e l b e o b a c h t e n , — d a ß dies I n d i v i d u u m eigentlich so sein sollte, wie der Schädel nach d e m Gesetze aussagt, u n d eine ursprüngliche Anlage habe, die obernicht ausgebildet w o r d e n sei; v o r h a n d e n ist diese Q u a l i t ä t n i c h t , a b e r sie sollte vorhanden s e i n . — Das Gesetz u n d das Sollen g r ü n d e t sich a u f das B e o b a c h t e n des w i r k l i c h e n R e g e n s u n d des wirklichen S i n n e s bei dieser Bestimmtheit des Schädels; ist aber die Wirklichkeit nicht v o r h a n d e n , so gilt die leere Möglichkeit f ü r e b e n s o v i e l . — D i e s e M ö g l i c h k e i t , d . i . d i e N i c h t w i r k l i c h k e i t des a u f g e s t e l l t e n Gesetzes u n d hiermit ihm widersprechende Beobachtungen müssen eben dadurch h e r e i n k o m m e n , daß die Freiheit des I n d i v i d u u m s u n d die entwickelnden [27B]
U m s t ä n d e gleichgültig gegen das Sein ü b e r l h a u p t s i n d , sowohl gegen es als u r s p r ü n g l i c h e s I n n e r e s wie als äußeres K n ö c h e r n e s , u n d daß das I n d i v i d u u m a u c h etwas a n d e r e s sein k a n n , als e s i n n e r l i c h u r s p r ü n g l i c h u n d n o c h m e h r als ein K n o c h e n ist. W i r erhalten also die Möglichkeit, daß dieser K n o r r e n o d e r V e r t i e f u n g des Schädels sowohl etwas W i r k l i c h e s als auch n u r e i n e Anlage, u n d zwar
unbestimmt
zu
irgend
etwas,
daß
er
etwas
Nichtwirkliches
b e z e i c h n e ; wir s e h e n e s e i n e r s c h l e c h t e n A u s r e d e wie i m m e r e r g e h e n , daß sie w i d e r d a s j e n i g e , d e m sie a u f h e l f e n soll, selbst zu g e b r a u c h e n steht. W i r sehen das M e i n e n d u r c h die N a t u r d e r Sache d a h i n gebracht, das Gegenteil dessen, a b e r gedankenlos, selbst zu s a g e n , was es festhält: — zu s a g e n , e s w i r d d u r c h d i e s e n K n o c h e n i r g e n d etwas a n g e d e u t e t , a b e r ebensogut auch nicht. Was d e r M e i n u n g selbst bei d i e s e r A u s r e d e v o r s c h w e b t , ist d e r wahre, sie gerade vertilgende G e d a n k e , daß das Sein als solches ü b e r h a u p t nicht die Wahrheit des Geistes ist. Wie s c h o n die A n l a g e ein ursprüngliches Sein ist, das an d e r Tätigkeit des Geistes k e i n e n A n t e i l hat, ein e b e n s o l -
A . L A RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
Si, pasando por alto la i n d i f e r e n c i a de ambos lados, el observador, sin embargo, pone manos a la obra de determinar referencias, alentado, de una parte, por el universal motivo de razón de que lo externo es la expresión de lo interno, y de otra apoyándose en la analogía del cráneo de los animales*, - l o s cuales. I seguramente, tienen un carácter más simple que los seres humanos, pero, a la vez, resulta muy difícil decir qué carácter tienen, toda vez que no puede ser tan fácil para la imaginación de cada ser humano meterse realmente en la naturaleza de un a n i m a l . - este observador, al aseverar las leyes que él pretende haber descubierto, encuentra una excelente ayuda en una diferencia que también a nosotros necesariamente se nos tiene que ocurrir aquí. — Cuando menos, el ser del espíritu no puede tomarse como algo fijo que no se pueda sin más tocar ni mover. El hombre es libre; se concede que el ser primigenio son sólo disposiciones', de las que tiene muchas, o que precisan de circunstancias favorables para desarrollarse, es decir, de un ser primigenio del espíritu puede enunciarse tanto como que no existe en cuanto ser. Si las observaciones, pues, contradijeran lo que a alguno cualquiera se le ocurriera aseverar como ley: si hiciera buen tiempo el día de la feria o de la colada, el buhonero o el ama de casa podrían decir que, en realidad, debería llover, y que la disposición para ello está dada: y lo mismo con la observación del cráneo: que este individuo en realidad debería ser tal como dice el cráneo según la ley, y que tiene una disposición primigenia que, sin embargo, no ha llegado a formarse: esta cualidad no se da. pero debería darse. — La ley y el deber ser se basan en la observación de la lluvia efectiva, y del sentido efectivo en esta determinidad del cráneo; pero si no se da la realidad efectiva, se considera que la posibilidad vacia vale tanto como ella.— Esta posibilidad, es decir, la no-realidad efectiva de la ley que se ha establecido, y por ende, las observaciones que la contradicen, tienen que entrar aquí precisamente por el hecho de que la libertad del individuo y las circunstancias que se desarrollan son i n d i f e r e n t e s f r e n t e al ser en general, tanto en cuanto interno primigenio como en cuanto óseo externo, y por el hecho de que el individuo también puede ser algo distinto de lo que es interna y primigeniamente, y más aún de un hueso. Conservamos, entonces, la posibilidad de que esas protuberancias y c o n cavidades del cráneo designen tanto algo efectivo como sólo una disposición, y una disposición para cualquier cosa, indeterminadamente; que designen algo que no es efectivamente real: v e m o s que a una mala excusa le ocurre como siempre: que se presta a ser usada contra aquello a lo que presuntamente debía apoyar. Vemos que el opinar se ve llevado por la naturaleza m i s m a de la cosa a decir, sin pensarlo, lo contrario de lo que sostiene: a decir que por medio de este hueso se indica alguna cosa, pero igualmente, también, que no se indica.
[187]
4-420
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
ches ist s e i n e r s e i t s a u c h d e r K n o c h e n . Das S e i e n d e o h n e die geistige Tätigkeit ist ein D i n g f ü r das Bewußtsein u n d so w e n i g sein Wesen, daß es v i e l m e h r das G e g e n t e i l desselben u n d das Bewußtsein sich allein wirklich ist d u r c h die N e g a t i o n u n d V e r t i l g u n g e i n e s s o l c h e n S e i n s . — Es ist [277] v o n I d i e s e r Seite f ü r völlige V e r l e u g n u n g d e r V e r n u n f t a n z u s e h e n , f ü r das wirkliche Dasein des Bewußtseins e i n e n K n o c h e n auszugeben; u n d d a f ü r wird er ausgegeben, i n d e m er als das A u ß e r e des Geistes betrachtet wird, d e n n das A u ß e r e ist e b e n die s e i e n d e W i r k l i c h k e i t . E s h i l f t n i c h t s z u s a g e n , daß v o n d i e s e m Ä u ß e r e n nur a u f das I n n e r e , das etwas anderes sei, geschlossen w e r d e , das A u ß e r e nicht das I n n e r e selbst, s o n d e r n n u r dessen Ausdruck sei. D e n n i n d e m V e r h ä l t n i s s e b e i d e r z u e i n a n d e r fällt e b e n a u f die Seite des I n n e r e n die B e s t i m m u n g d e r sich denkenden u n d gedachten, auf die Seite des Ä u ß e r e n a b e r die der seienden Wirklichkeit. — W e n n also e i n e m M e n s c h e n gesagt w i r d : du ( d e i n I n n e r e s ) bist d i e s , weil d e i n Knochen so b e s c h a f f e n ist, so heißt es nichts a n d e r e s als: ich sehe e i n e n K n o c h e n f ü r deine Wirklichkeit an. Die bei d e r P h y s i o g n o m i k erwähnte E r w i d e r u n g eines s o l c h e n U r t e i l s d u r c h die O h r f e i g e b r i n g t zunächst die weichen T e i l e aus i h r e m A n s e h e n u n d Lage u n d erweist n u r , daß diese kein wahres Ansich, nicht d i e W i r k l i c h k e i t des G e i s t e s s i n d ; — h i e r m ü ß t e die E r w i d e r u n g eigentlich so weit g e h e n , e i n e m , d e r so urteilt, d e n S c h ä d e l e i n z u s c h l a g e n , um g e r a d e so g r e i f l i c h , als s e i n e Weisheit ist, zu e r w e i s e n , daß e i n K n o c h e n f ü r d e n M e n s c h e n nichts an sich, viel w e n i g e r seine wahre W i r k lichkeit ist. [278]
i D e r r o h e Instinkt d e r selbstbewußten V e r n u n f t w i r d eine S c h ä d e l wissenschaft unbesehen verwerfen, — diesen a n d e r e n beobachtenden I n s t i n k t d e r s e l b e n , d e r z u r A h n u n g des Erkennens g e d i e h e n , es a u f die geistlose Weise, daß das A u ß e r e A u s d r u c k des I n n e r e n sei, e r f a ß t hat. A b e r j e s c h l e c h t e r d e r G e d a n k e ist, desto w e n i g e r fällt e s zuweilen a u f , w o r i n b e s t i m m t seine Schlechtigkeit liegt, u n d desto schwerer ist es, sie a u s e i n a n d e r z u l e g e n . D e n n der G e d a n k e heißt u m s o schlechter, j e r e i n e r u n d l e e r e r die A b s t r a k t i o n ist, welche i h m f ü r das Wesen gilt. D e r G e g e n s a t z a b e r , a u f d e n e s h i e r a n k o m m t , hat z u s e i n e n G l i e d e r n die i h r e r b e w u ß t e I n d i v i d u a l i t ä t u n d die A b s t r a k t i o n d e r ganz z u m Dinge g e w o r d e n e n Ä u ß e r l i c h k e i t , — j e n e s i n n e r e S e i n des G e i s t e s als festes geistloses S e i n a u f g e f a ß t , e b e n s o l c h e m S e i n e n t g e g e n g e s e t z t . — D a m i t scheint a b e r a u c h die b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t i n d e r Tat ihre Spitze e r r e i c h t z u h a b e n , v o n w e l c h e r sie sich selbst v e r l a s s e n u n d sich ü b e r schlagen m u ß : d e n n erst das ganz S c h l e c h t e hat die u n m i t t e l b a r e N o t w e n d i g k e i t an sich, sich zu v e r k e h r e n . — W i e v o n d e m j ü d i s c h e n V o l k e
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
Lo que se le antoja a la opinión misma en esta excusa es el pensamiento verdadero, aniquilador precisamente para ella, de que el ser como tal no es en absoluto la verdad del espíritu. Al igual que ya la disposición es un ser primigenio que no tiene parte ninguna en la actividad del espíritu, también el hueso, por su parte, es precisamente un ser tal. I Lo ente sin actividad espiritual es una cosa para la conciencia, y es tanto menos su esencia cuanto que es, más bien, lo contrario de ella, y la conciencia sólo se es a sí efectivamente real por la negación y la aniquilación de un ser tal.— Desde este lado, se ha de considerar como una completa denegación de la razón el hacer pasar un hueso por la existencia efectivamente real de la conciencia; y por tal se le hace pasar en cuanto es contemplado como lo externo del espíritu, pues lo externo es precisamente la realidad efectiva que es. En nada ayuda decir que tan sólo se deduce de esto externo lo interno, el cual sería otra cosa diferente, y que lo externo no es lo interno mismo, sino sólo su expresión. Pues en la relación mutua de ambos, lo que cae del lado de lo interno es justamente la determinación de la realidad efectiva que se piensa y se ha pensado, mientras que del lado de lo externo cae la determinación de la realidad efectiva que es. — Así, si se le dice a un hombre: «tú (tu interior) es esto,porque tu hueso tiene tal f o r m a » , ello únicamente significa que yo considero un hueso como tu realidad efectiva. La réplica de la bofetada, que ya mencionamos en el caso de la fisiognómica para un juicio como éste, descoloca, por de pronto, las partes blandas, sacándolas de su aspecto y situación, y se limita a demostrar que no son un verdadero en sí, no son la realidad efectiva del espíritu; en este caso, la réplica, propiamente, tendría que seguir hasta meterle un clavo en el cráneo a quien emita tal juicio, y mostrar así tan plásticamente como su sabiduría que, para el h o m b r e , un hueso no es nada en sí, y mucho menos su verdadera realidad efectiva.— El crudo instinto de razón autoconsciente desechará sin mirarla siquiera semejante frenología: desechará este otro instinto observante de la m i s m a razón, el cual ha medrado hasta el barrunto del conocimiento, captándolo de ese modo carente de espíritu por el que lo externo es expresión de lo interno. Pero, a veces, ocurre que cuanto peor es un pensamiento, tanto menos se deja ver en dónde está precisamente aquello que lo hace malo, y tanto más difícil se hace explicitarlo. Pues se dice que el pensamiento es tanto más malo cuanto más pura y vacía es la abstracción a la que él le da el valor de la esencia. Pero la oposición de que aquí se trata tiene como extremos a la individualidad consciente de ella misma y la abstracción de la exterioridad que ha devenido completamente cosa: aquel ser interno del espíritu queda aprehendido como ser sólido carente de espíritu, contrapuesto precisamente a tal s e r . - Con esto, empero, la razón que observa parece haber alcanzado de hecho su punto culminante, a partir del cual
4-422
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
gesagt w e r d e n k a n n , daß es g e r a d e d a r u m , weil es u n m i t t e l b a r v o r d e r P f o r t e des H e i l s stehe, das v e r w o r f e n s t e sei u n d gewesen sei; was es an u n d f ü r sich sein sollte, diese Selbstwesenheit ist es sich n i c h t , s o n d e r n verlegt sie j e n s e i t s s e i n e r ; e s macht sich d u r c h diese E n t ä u ß e r u n g e i n [279] h ö h e r e s I D a s e i n möglich, w e n n es s e i n e n G e g e n s t a n d w i e d e r in sich z u r ü c k n e h m e n k ö n n t e , als w e n n e s i n n e r h a l b d e r U n m i t t e l b a r k e i t des S e i n s s t e h e n g e b l i e b e n , weil d e r Geist um so g r ö ß e r ist, aus je g r ö ß e r e m Gegensatze er in sich z u r ü c k k e h r t ; d i e s e n G e g e n s a t z a b e r macht er sich i n d e m A u f h e b e n seiner u n m i t t e l b a r e n E i n h e i t u n d i n d e r E n t ä u ß e r u n g seines F ü r s i c h s e i n s . A l l e i n w e n n e i n s o l c h e s B e w u ß t s e i n sich n i c h t reflektiert, ist die Mitte, w o r i n es steht, die unselige L e e r e , i n d e m dasjenige, was sie e r f ü l l e n sollte, zum festen E x t r e m e geworden ist. So ist diese letzte S t u f e d e r b e o b a c h t e n d e n V e r n u n f t i h r e schlechteste, a b e r d a r u m ihre U m k e h r u n g n o t w e n d i g . D e n n die Ü b e r s i c h t d e r b i s h e r betrachteten R e i h e v o n V e r h ä l t n i s s e n , welche d e n Inhalt u n d G e g e n s t a n d d e r B e o b a c h t u n g a u s m a c h e n , zeigt, daß in i h r e r ersten Weise, in d e r B e o b a c h t u n g d e r V e r h ä l t n i s s e d e r u n o r g a n i s c h e n N a t u r i h r schon das sinnliche Sein verschwindet; die M o m e n t e ihres Verhältnisses stellen sich als r e i n e A b s t r a k t i o n e n u n d als e i n f a c h e B e g r i f f e dar, welche an das Dasein v o n D i n g e n f e s t g e k n ü p f t sein sollten, das a b e r v e r l o r e n g e h t , so daß das M o m e n t sich als r e i n e B e w e g u n g u n d als A l l g e m e i n e s erweist. D i e s e r f r e i e in sich vollendete Prozeß behält die B e d e u t u n g e i n e s G e g e n s t ä n d l i c h e n , tritt a b e r n u r als e i n E i n j a u f ; i m Prozesse des U n o r g a n i s c h e n ist das E i n s das nicht e x i s t i e r e n d e I n n e r e ; [280] als E i n s aber existierend ist er das I O r g a n i s c h e . — Das E i n s steht als F ü r sichsein o d e r negatives Wesen d e m A l l g e m e i n e n g e g e n ü b e r , entzieht sich diesem u n d bleibt f r e i f ü r sich, s o daß d e r B e g r i f f , n u r i m E l e m e n t e d e r absoluten Vereinzelung realisiert, in der organischen Existenz seinen w a h r h a f t e n A u s d r u c k , als Allgemeines da zu s e i n , nicht f i n d e t , s o n d e r n ein A u ß e r e s o d e r , was dasselbe ist, ein Inneres d e r o r g a n i s c h e n N a t u r bleibt. — D e r organische Prozeß ist n u r f r e i an sich, ist es a b e r nicht fijr sich selbst; im Zwecke tritt das F ü r s i c h s e i n s e i n e r F r e i h e i t e i n , existiert als e i n a n d e r e s Wesen, als e i n e i h r e r selbst bewußte Weisheit, die a u ß e r j e n e m ist. D i e b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t wendet sich also an diese, an d e n G e i s t , d e n als A l l g e m e i n h e i t existierenden B e g r i f f o d e r als Zweck existierenden Zweck; u n d i h r eigenes Wesen ist i h r n u n m e h r d e r G e g e n s t a n d . S i e wendet sich zuerst an seine R e i n h e i t ; a b e r i n d e m sie A u f f a s s e n des i n s e i n e n U n t e r s c h i e d e n sich b e w e g e n d e n G e g e n s t a n d e s als e i n e s S e i e n d e n ist, w e r d e n i h r Gesetze des Denkens, B e z i e h u n g e n v o n B l e i b e n d e m
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
tiene que abandonarse y caer dando vuelcos: pues sólo lo que es totalmente malo tiene en sí la inmediata necesidad de invertirse y pervertirse. - Igual que del pueblo judío puede decirse que precisamente por estar a las puertas de la salvación es y ha sido el más reprobado de todos; I no se es lo que debiera ser en y para sí. esa esencialidad autónoma, sino que pone ésta más allá de sí mismo; y por esta enajenación y exteriorización se hace posible una existencia más alta, si pudiera volver a llevar su objeto dentro de sí, que si hubiera permanecido estancado dentro de la inmediatez del ser; porque el espíritu es tanto más grande cuanto más grandes sean las oposiciones de las que retorna hacia dentro de sí; pero esta oposición él se la construye al cancelar su unidad inmediata y exteriorizar su ser para sí. Sólo que si una conciencia tal no se reflexiona, el término medio en el que ella está es el vacío desdichado, mientras que aquello que supuestamente debiera colmarlo se ha convertido en un extremo fijo y f i r m e . Así, este último nivel de la razón que observa es el peor de todos los suyos, pero precisamente por eso es necesario que la razón se de la vuelta. Pues una recapitulación de la serie de relaciones que hemos considerado hasta aquí y que constituyen el contenido y objeto de la observación muestra que ya en su primer modo. en la observación de las relaciones de la naturaleza inorgánica, se desvanece de su vista el ser sensible-, los momentos de su relación se exponen como abstracciones puras y como conceptos simples que deberían estar firmemente atados a la existencia de las cosas, mas ese estar ahí se pierde, de manera que el momento se muestra como movimiento puro y como universal. Este proceso libre, acabado dentro de sí. retiene el significado de un p r o ceso objetual; pero entra ahora en escena como algo Uno; en el proceso de lo inorgánico, lo Uno es lo interior que no existe; pero en cuanto que Uno que existe, el proceso es lo orgánico. — Lo Uno, en cuanto s e r - p a r a - s í o esencia negativa, se halla frente a lo universal, se sustrae a éste y permanece libre para sí, de manera que el concepto, realizado tan sólo en el elemento de la singularización absoluta, no encuentra en la existencia orgánica su verdadera expresión, la de estar ahí como universal, sino que encuentra algo externo o, lo que es lo m i s m o , sigue siendo algo interno de la naturaleza orgánica. — El proceso orgánico es sólo libre en si. pero no espara sí mismo-, es en el f i n donde entra en juego el s e r - p a r a - s í de su libertad; donde existe como otra esencia, como una sabiduría consciente de sí misma, que está fuera de aquella esencia. La razón que observa se dirige entonces a esa sabiduría, al espíritu, al concepto que existe como universalidad o el fin que existe como fin, y el objeto de esa razón que observa es. a partir de ahora, la propia esencia de ella. Primero, ella se vuelve hacia su pureza; pero siendo ella, la razón que observa, un aprehender del objeto según se mueve en sus diferencias en cuanto
[189]
4-424
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
auf B l e i b e n d e s ; a b e r d a d e r Inhalt d i e s e r G e s e t z e n u r M o m e n t e s i n d , v e r l a u f e n sie sich in das E i n s des S e l b s t b e w u ß t s e i n s . — D i e s e r n e u e G e g e n s t a n d ebenso als Seiend«genommen, ist das einzelne, zufällige Selbstbew u ß t s e i n ; das B e o b a c h t e n steht d a h e r i n n e r h a l b des g e m e i n t e n Geiste s u n d des z u f ä l l i g e n V e r h ä l t n i s s e s v o n b e w u ß t e r W i r k l i c h k e i t auf u n b e [281] wußte. Er an sich selbst I n u r ist die Notwendigkeit dieser B e z i e h u n g ; die B e o b a c h t u n g rückt i h m d a h e r n ä h e r a u f d e n L e i b u n d v e r g l e i c h t s e i n e w o l l e n d e u n d t u e n d e W i r k l i c h k e i t m i t s e i n e r i n sich r e f l e k t i e r t e n u n d b e t r a c h t e n d e n Wirklichkeit, die selbst gegenständli ch ist. Dieses A u ß e r e , obzwar e i n e S p r a c h e des I n d i v i d u u m s , d i e es an i h m selbst hat, ist zugleich als Z e i c h e n etwas G l e i c h g ü l t i g e s g e g e n d e n I n h a l t , d e n es b e z e i c h n e n sollte, so wie das, welches sich das Z e i c h e n setzt, gleichgültig gegen dieses. V o n dieser w a n d e l b a r e n S p r a c h e geht d a r u m die B e o b a c h t u n g e n d lich z u m festen Sein z u r ü c k u n d spricht i h r e m B e g r i f f e n a c h aus, daß die Äußerlichkeit nicht als O r g a n , auch nicht als S p r a c h e u n d Z e i c h e n , s o n d e r n als totes Ding die äußere u n d unmittelbare Wirklichkeit des Geistes sei. Was v o n der allerersten B e o b a c h t u n g d e r u n o r g a n i s c h e n N a t u r a u f g e h o b e n w u r d e , daß nämlich d e r B e g r i f f als D i n g v o r h a n d e n sein sollte, stellt diese letzte Weise so h e r , daß sie die W i r k l i c h k e i t des Geistes selbst zu e i n e m D i n g e macht o d e r , u m g e k e h r t a u s g e d r ü c k t , d e m toten S e i n die B e d e u t u n g des Geistes gibt. — Die B e o b a c h t u n g ist damit dazu g e k o m m e n , es a u s z u s p r e c h e n , was u n s e r B e g r i f f v o n i h r war,
daß n ä m l i c h die
Gewißheit der V e r n u n f t sich selbst als gegenständliche Wirklichkeit sucht. — M a n meint zwar dabei wohl nicht, daß d e r Geist, d e r v o n e i n e m Schädel [282) vorgestellt wird, als D i n g ausgesprochen werde; es soll kein Matelrialismus, wie m a n e s n e n n t , i n d i e s e m G e d a n k e n l i e g e n , s o n d e r n d e r Geist v i e l m e h r n o c h etwas a n d e r e s als diese K n o c h e n sein; a b e r er ist, heißt selbst nichts anderes als: er ist ein Ding. Wenn das Sein als solches o d e r D i n g s e i n v o n d e m G e i s t e p r ä d i z i e r t w i r d , s o ist d a r u m d e r w a h r h a f t e A u s d r u c k h i e r v o n , daß er ein solches wie ein Knochen ist. Es m u ß d a h e r f ü r höchst wichtig angesehen w e r d e n , daß der wahre A u s d r u c k davon, daß v o m G e i ste rein gesagt wird, er ist, sich g e f u n d e n hat. Wenn sonst v o m Geiste gesagt wird, er ist, hat ein Sein, ist ein Ding, eine einzelne Wirklichkeit, so wird damit nicht etwas gemeint, das m a n sehen o d e r in die H a n d n e h m e n , stoßen usf. kann, aber gesagt wird ein solches; u n d was in Wahrheit gesagt wird, drückt sich hiermit so aus, daß das Sein des Geistes ein Knochen ist. D i e s Resultat hat n u n e i n e g e d o p p e l t e B e d e u t u n g : e i n m a l s e i n e wahre , i n s o f e r n e s e i n e E r g ä n z u n g des Resultats d e r v o r h e r g e h e n d e n
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
que es algo ente, las leyes del pensar se le hacen referencias de lo permanente a lo permanente; mas. como el contenido de estas leyes son sólo momentos, éstas vienen a desembocar en el Uno de la autoconciencia.- Este nuevo objeto, tomado igualmente como algo ente, es la autoconciencia singular, contingente; por eso, el observar está dentro del espíritu opinado, y dentro de la relación contingente de la realidad efectiva consciente I hacia la inconsciente. En sí m i s m o , tal objeto no es más que la necesidad de esta referencia-, por eso, la observación lo desplaza más cerca, al cuerpo, y compara su realidad efectiva, volente y activa, con su realidad efectiva reflexionada hacia dentro de sí y que contempla, que también es objetual. Esto externo, aunque sea un lenguaje del individuo que éste tiene en él mismo, es, a la vez, en cuanto signo, algo indiferente frente al contenido que supuestamente debiera designar, igual que lo que pone un signo es indiferente frente a éste. Por eso, de esta lengua cambiante, la observación retorna finalmente al ser fijo y firme, y, c o n f o r m e a su concepto, enuncia que la exterioridad, no en cuanto órgano, ni tampoco en cuanto lenguaje y signo, sino en cuanto cosa muerta, es la realidad efectiva externa e inmediata del espíritu. Lo que la p r i mera de todas las observaciones del espíritu había cancelado, a saber, que el concepto debería estar presente como cosa, este último modo lo establece de tal manera que hace de la realidad efectiva del espíritu mismo una cosa, o bien, expresado a la inversa, que le da al ser muerto el significado de espíritu.— Con lo cual, la observación ha llegado a enunciar lo que era nuestro concepto de ella, a saber, que la certeza de la razón se busca a sí misma como realidad e f e c tiva objetual. — Cierto que con ello no se quiere decir que el espíritu que es representado por un cráneo vaya a quedar enunciado como cosa; se supone que no debe haber en este pensamiento nada de materialismo*, como se suele decir, sino que el espíritu, antes bien, es algo distinto de este hueso; pero que él sea no significa otra cosa sino que él es una cosa. Si se predica del espíritu el ser en cuanto tal, o en cuanto ser-cosa, la verdadera expresión de ello habrá de ser. por tanto, que el espíritu es algo así como un hueso. Por eso, ha de considerarse sumamente importante que se haya encontrado la expresión verdadera del hecho de que se diga puramente del espíritu que él es. Cuando, por lo demás, se dice del espíritu que él es, que tiene un ser, que es una cosa, una realidad efectiva singular, con ello no se está mentando sin más algo que se pueda ver, o tomar con la mano, o darle un golpe, etc., pero se está diciendo eso, y lo que en verdad se dice se expresa, entonces, así; que el ser del espíritu es un hueso. Ahora bien, este resultado tiene un significado doble; por un lado, su significado verdadero, en la medida en que es un complemento del resultado del movimiento previo de la autoconciencia. La autoconciencia desdichada se des-
[190]
4-426
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
B e w e g u n g des Selbstbewußtseins ist. Das u n g l ü c k l i c h e Selbstbewußtsein e n t ä u ß e r t e sich s e i n e r Selbständigkeit u n d r a n g sein Fürsichsein z u m Dinge h e r a u s . Es kehrte d a d u r c h aus d e m S e l b s t b e w u ß t s e i n in das Bewußtsein zurück, d . h . in das Bewußtsein, f ü r welches d e r G e g e n s t a n d ein Sein, ein Ding ist; — a b e r dies, was D i n g ist, ist das Selbstbewußtsein; es ist also die Einheit des Ich u n d des Seins, die Kategorie. I n d e m der G e g e n s t a n d f ü r das [283] B e w u ß t s e i n so b e i s t i m m t ist, hat es Vernunß. Das B e w u ß t s e i n sowie das Selbstbewußtsein ist an sich eigentlich V e r n u n f t ; aber n u r v o n d e m Bewußtsein, d e m der Gegenstand als die K a t e g o r i e sich bestimmt hat, kann gesagt werden, daß es V e r n u n f t habe-, — hiervon aber ist n o c h das Wissen, was V e r n u n f t ist, u n t e r s c h i e d e n . — D i e K a t e g o r i e , welche die unmittelbare E i n h e i t des Seins u n d des Seinen ist, m u ß beide F o r m e n d u r c h l a u f e n , u n d das b e o b a c h t e n d e Bewußtsein ist e b e n dieses, d e m sie sich in d e r F o r m des Seins darstellt. In s e i n e m Resultate spricht das B e w u ß t s e i n d a s j e n i g e , dessen bewußtlose Gewißheit es ist, als Satz aus, — d e n Satz, d e r im B e g r i f f e d e r V e r n u n f t liegt. Er ist das unendliche Urteil, daß das Selbst ein D i n g ist, — ein U r t e i l , das sich selbst a u f h e b t . — D u r c h dieses Resultat ist also b e s t i m m t zur K a t e g o r i e dies h i n z u g e k o m m e n , daß sie d i e s e r sich a u f h e b e n d e G e g e n s a t z ist. D i e reine K a t e g o r i e , welche in d e r F o r m des Seins o d e r d e r Unmittelbarkeit für das Bewußtsein ist, ist der n o c h unvermittelte, n u r vorhandene G e g e n s t a n d , u n d das B e w u ß t s e i n ein e b e n s o u n v e r m i t t e l t e s V e r h a l t e n . Das M o m e n t j e n e s u n e n d l i c h e n Urteils ist d e r U b e r g a n g der Unmittelbarkeit in die V e r m i t t l u n g o d e r Negativität. D e r v o r h a n d e n e G e g e n s t a n d ist d a h e r als ein negativer bestimmt, das Bewußtsein aber als Selbstbewußtsein gegen ihn, o d e r die K a t e g o r i e , welche die F o r m des Seins im B e o b a c h t e n d u r c h [284] l a u f e n hat, ist jetzt in d e r F o r m des I Fürsichseins gesetzt; das Bewußtsein will sich nicht m e h r unmittelbarßnden, s o n d e r n d u r c h s e i n e Tätigkeit sich selbst h e r v o r b r i n g e n . Es selbst ist sich der Zweck seines T u n s , wie es ihm im Beobachten n u r um die D i n g e zu tun war. Die a n d e r e B e d e u t u n g des Resultats ist die s c h o n betrachtete des begrifflosen Beobachtens. Dieses weiß sich nicht anders zu fassen u n d auszusprechen. als daß es u n b e f a n g e n den K n o c h e n , wie er sich als sinnliches D i n g f i n d e t , das seine G e g e n s t ä n d l i c h k e i t f ü r das Bewußtsein nicht zugleich verliert, f ü r die Wirklichkeit des Selbstbewußtseins aussagt. Es hat aber auch darüber, daß es dies sagt, keine Klarheit des Bewußtseins u n d faßt sein e n Satz nicht in der Bestimmtheit seines Subjekts u n d Prädikats u n d der B e z i e h u n g d e r s e l b e n , n o c h weniger i n d e m S i n n e des u n e n d l i c h e n , sich selbst a u f l ö s e n d e n Urteils u n d des B e g r i f f s . — Es verbirgt sich vielmehr aus e i n e m t i e f e r l i e g e n d e n Selbstbewußtsein des Geistes, das h i e r als e i n e
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
pojaba de su autonomía, alienándola, y bregaba hasta hacer de su s e r - p a r a - s í una cosa. Retornaba así desde la autoconciencia a la conciencia, esto es, a la conciencia para la que el objeto es un ser, una cosa: pero esto que es cosa I es la autoconciencia; es, pues, la unidad del yo y del ser, la categoría. En tanto que el objeto está así determinado para la conciencia, posee razón. La conciencia, al igual que la autoconciencia, es en sí. propiamente, razón; pero sólo de la conciencia a la que el objeto se le haya determinado como la categoría puede decirse que posee razón; no obstante, el saber que es razón es diferente de esto. — La categoría, que es la unidad inmediata delsery de lo suyo, tiene que recorrer de medio a medio las dos formas, y la conciencia que observa es justamente eso a lo que la unidad se le presenta en forma de ser. En su resultado, la conciencia enuncia como proposición aquello cuya certeza sin conciencia ella es; la p r o posición que reside en el concepto de la razón. Esa proposición es el juicio infinito>• de que el s í - m i s m o es una cosa: juicio, éste, que se cancela a sí mismo. — Por este resultado, pues, ha venido a añadirse a la categoría, de modo determinado, esto: que ella es esta oposición que se cancela. La categoría pura, que es para la conciencia en f o r m a de ser o de inmediatez, es el objeto todavía no mediado, solamente presente, dado, y la conciencia es un comportamiento igualmente no mediado. El momento de aquel juicio infinito es el paso de la inmediatez a la mediación o negatividad. De ahí que el objeto presente, dado, esté determinado como algo negativo, mientras que la conciencia lo está como autoconciencia frente a él. o bien, en otros términos, la categoría, que al observar ha recorrido de medio a medio la f o r m a del ser, está puesta ahora en la forma del s e r - p a r a - s í ; la conciencia ya no quiere encontrarse de manera inmediata. sino producirse a sí misma por medio de su actividad. Ella misma se es el propósito de su hacer, del m i s m o modo que, mientras observaba, sólo le importaban las cosas. El otro significado del resultado es el que ya hemos examinado, el del observar sin concepto. Este observar no sabe captarse y enunciarse de otro modo que declarando sin complejos que la realidad efectiva de la autoconciencia es el hueso tal como se lo encuentra, como cosa sensible que no pierde a la vez su objetualidad para la conciencia. Pero, aparte de decir esto, no tiene n i n guna claridad de conciencia, y no capta su proposición en la determinidad de su sujeto y predicado y de la referencia entre ambos, menos aún en el sentido del juicio infinito que se autodisuelve, ni del concepto. A n t e s bien, por una autoconciencia del espíritu situada a un nivel más profundo, y que aquí aparece como un estado de pudor natural, se oculta la ignonimia de ese pensamiento sin concepto que consiste en tomar un hueso por la realidad efectiva de la autoconciencia, y luego lo repinta con la falta de pensamiento m i s m a que e n t r e -
4-428
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
natürliche Honettetät erscheint, die Schmählichkeit des b e g r i f f l o s e n nackten Gedankens, f ü r die Wirklichkeit des Selbstbewußtseins einen K n o c h e n zu n e h m e n , u n d übertüncht ihn durch die Gedankenlosigkeit selbst, m a n cherlei Verhältnisse von Ursache u n d W i r k u n g , von Z e i c h e n , O r g a n usw., die h i e r keinen S i n n haben, einzumischen u n d durch U n t e r s c h e i d u n g e n , die von ihnen h e r g e n o m m e n sind, das G r e l l e des Satzes zu verstecken. [285]
I G e h i r n f i b e r n u n d d e r g l e i c h e n als das S e i n des Geistes betrachtet, sind s c h o n e i n e gedachte, n u r h y p o t h e t i s c h e , — nicht daseiende, n i c h t gefühlte, gesehene, nicht die wahre Wirklichkeit; w e n n sie dasind, w e n n sie gesehen w e r d e n , s i n d sie tote G e g e n s t ä n d e u n d gelten d a n n nicht m e h r f ü r das S e i n des Geistes. A b e r die e i g e n t l i c h e G e g e n s t ä n d l i c h k e i t m u ß eine unmittelbare, sinnliche sein, so daß der Geist in dieser als toten — d e n n der K n o c h e n ist das T o t e , i n s o f e r n es am L e b e n d i g e n selbst ist — als wirklich gesetzt wird. — D e r B e g r i f f dieser Vorstellung ist, daß die V e r n u n f t sich alle Dingheit, auch die rein gegenständliche, selbst ist; sie ist a b e r dies im Begriffe, o d e r d e r B e g r i f f n u r ist ihre Wahrheit, u n d j e r e i n e r d e r B e g r i f f selbst ist, z u e i n e r desto a l b e r n e r e n Vorstellung sinkt er herab, w e n n sein Inhalt nicht als B e g r i f f , s o n d e r n als Vorstellung ist, — w e n n das sich selbst a u f h e b e n d e Urteil nicht mit d e m Bewußtsein dieser seiner U n e n d l i c h k e i t g e n o m m e n w i r d , s o n d e r n als ein b l e i b e n d e r Satz, u n d dessen S u b j e k t u n d Prädikat j e d e s f ü r sich gelten, das Selbst als Selbst, das D i n g als D i n g f i x i e r t u n d doch eins das a n d e r e sein soll. — Die V e r n u n f t , wesentlich der B e g r i f f , ist u n m i t t e l b a r in sich selbst u n d ihr G e g e n t e i l entzweit, ein Gegensatz, d e r eben d a r u m ebenso unmittelbar a u f g e h o b e n ist. A b e r sich so als sich selbst u n d als i h r Gegenteil darbietend u n d festgehalten in d e m ganz e i n z e l n e n
[286] M o m e n t e dieses I Auseinandertretens, ist sie u n v e r n ü n f t i g aufgefaßt: u n d j e r e i n e r die M o m e n t e desselben s i n d , desto g r e l l e r ist die E r s c h e i n u n g dieses Inhalts, d e r a l l e i n e n t w e d e r f ü r das B e w u ß t s e i n ist o d e r v o n i h m u n b e f a n g e n allein a u s g e s p r o c h e n w i r d . — Das Tiefe, das d e r G e i s t v o n i n n e n heraus, aber n u r bis in sein vorstellendes Bewußtsein treibt u n d es in d i e sem stehenläßt, — u n d die Unwissenheit dieses Bewußtseins, was das ist, was es sagt, ist dieselbe V e r k n ü p f u n g des H o h e n u n d N i e d r i g e n , welche an d e m L e b e n d i g e n die N a t u r i n d e r V e r k n ü p f u n g des O r g a n s s e i n e r h ö c h s t e n V o l l e n d u n g , des O r g a n s d e r Z e u g u n g , u n d des O r g a n s des Pissens naiv ausdrückt. — Das u n e n d l i c h e U r t e i l als u n e n d l i c h e s wäre die V o l l e n d u n g des sich selbst e r f a s s e n d e n L e b e n s ; das in d e r V o r s t e l l u n g b l e i b e n d e Bewußtsein desselben aber verhält sich als Pissen.
A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A
4.I9
mezcla algunas relaciones de causa y efecto, de signos, órganos, etc., que no tienen aquí ningún sentido, y con diferenciaciones que se toman de aquéllas para esconder el chirrido de esa proposición. I Pues las fibras cerebrales y otras cosas semejantes, consideradas como el ser del espíritu, son una realidad efectiva pensada, sólo hipotética: no están ahí, no son sentidas, ni vistas, no son la realidad efectiva verdadera: cuando están ahí, cuando se las ve, son objetos muertos, y no valenya entonces como el ser del espíritu. Pero la objetualidad propiamente dicha tiene que ser una objetualidad inmediata, sensible, de tal manera que el espíritu esté puesto como efectivamente real en esta objetualidad en cuanto muerta: pues el hueso es lo muerto en la medida en que esto muerto está en lo viviente mismo: como e f e c tiva y realmente puesto.— El concepto de esta representación es que la razón se sea a sí toda cosidad. también la cosidad puramente objetual mismo: pero tal cosidad lo es en el concepto, o bien, el concepto es sólo su verdad, y cuanto más puro sea el concepto mismo, tanto más estúpida es la representación a la que se degrada cuando su contenido no es como concepto, sino como representación: cuando el juicio que se cancela a sí mismo no es tomado con la conciencia de esta infinitud suya, sino como una proposición permanente, cuyo sujeto y p r e dicado valen cada uno para sí, el s í - m i s m o fijado como s í - m i s m o , la cosa como ccsa, debiendo, sin embargo, lo uno ser lo otro. — La razón, que esencialmente es concepto, se halla inmediatamente escindida en sí m i s m a y su contrario, una oposición que. precisamente por eso. está, en la misma medida, inmediatamente cancelada. Pero, al ofrecerse así, como sí misma y como su contrario, y sostenida f i r m e m e n t e en el momento, totalmente singular, de este d i s o ciarse, queda aprehendida de manera no racional: y cuanto más puros sean los momentos de esa disociación, tanto más chirría la aparición f e n o m é n i c a de este contenido, el cual, o bien es sólo para la conciencia, o bien es sólo e n u n ciado por ella sin complejos.— Lo profundo que el espíritu se afana en sacar desde dentro, mas sólo hasta el nivel de su conciencia representadora, para dejarlo detenido en ella, junto a la ignorancia de esta conciencia respecto a qué es lo que ella dice: se trata de la m i s m a conjunción de lo elevado y lo abyecto que la naturaleza expresa ingenuamente en lo viviente al juntar en uno solo el órgano de su consumación suprema, el órgano de la procreación, y el órgano para orinar. — El juicio infinito, en cuanto infinito, sería la culminación de la vida que se capta a sí misma, pero la conciencia de la vida que se queda en la representación se comporta como el orinar.
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
4-431
[287]
|
B.
DIE VERWIRKLICHUNG
DES V E R N Ü N F T O G E N
SELBSTBEWUSSTSEINS
DURCH SICH SELBST
Das Selbstbewußtsein f a n d das D i n g als sich u n d sich als D i n g ; d . h . es ist für es, daß es an sich die g e g e n s t ä n d l i c h e Wirklichkeit ist. Es ist nicht m e h r die unmittelbare G e w i ß h e i t , alle Realität zu s e i n , s o n d e r n e i n e s o l c h e , f ü r welche das U n m i t t e l b a r e ü b e r h a u p t die F o r m e i n e s A u f g e h o b e n e n h a t , s o daß s e i n e Gegenständlichheit n u r n o c h als O b e r f l ä c h e g i l t , d e r e n I n n e r e s u n d Wesen es selbst ist. - D e r G e g e n s t a n d , auf w e l c h e n es sich positiv b e z i e h t , ist d a h e r ein S e l b s t b e w u ß t s e i n ; er ist in d e r F o r m d e r D i n g h e i t , d . h . er ist selbständig; a b e r es hat die G e w i ß h e i t , daß d i e s e r selbständige G e g e n s t a n d kein F r e m d e s f ü r es ist; es weiß h i e r m i t , daß es an sich v o n i h m a n e r k a n n t ist; es ist d e r Geist, d e r die G e w i ß h e i t hat, in der V e r d o p p l u n g seines Selbstbewußtseins u n d in der Selbständigkeit b e i d e r seine E i n h e i t mit sich selbst zu h a b e n . Diese G e w i ß h e i t hat sich i h m n u n z u r W a h r h e i t zu e r h e b e n ; was i h m g i l t , d a ß es an sich u n d in [288] s e i n e r inlneren G e w i ß h e i t sei, soll in s e i n B e w u ß t s e i n t r e t e n u n d für es werden. Was die a l l g e m e i n e n S t a t i o n e n d i e s e r V e r w i r k l i c h u n g sein w e r d e n , b e z e i c h n e t sich i m a l l g e m e i n e n s c h o n d u r c h die V e r g l e i c h u n g mit d e m b i s h e r i g e n Wege. Wie n ä m l i c h die b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t i n d e m E l e m e n t e der K a t e g o r i e die B e w e g u n g des Bewußtseins, n ä m l i c h die s i n n l i c h e G e w i ß h e i t , das W a h r n e h m e n u n d d e n V e r s t a n d w i e d e r h o l t e , s o w i r d diese auch die d o p p e l t e B e w e g u n g des Selbstbewußtseins w i e d e r d u r c h l a u f e n u n d aus d e r Selbständigkeit in seine Freiheit ü b e r g e h e n . Z u e r s t ist diese tätige V e r n u n f t i h r e r selbst n u r als e i n e s I n d i v i d u u m s bewußt u n d m u ß als ein solches seine Wirklichkeit im a n d e r e n f o r d e r n u n d h e r v o r b r i n g e n , - a l s d a n n a b e r , i n d e m sich sein B e w u ß t s e i n zur A l l g e m e i n h e i t e r h e b t , wird es allgemeine V e r n u n f t u n d ist sich seiner als V e r n u n f t , als an u n d f ü r sich s c h o n a n e r k a n n t e s bewußt, welches i n s e i n e m r e i n e n B e w u ß t s e i n alles S e l b s t b e w u ß t s e i n v e r e i n i g t ; es ist das e i n f a c h e geistige Wesen, das, i n d e m es zugleich z u m Bewußtsein k o m m t , die reale Substanz ist, w o r e i n die f r ü h e r e n F o r m e n als in i h r e n G r u n d z u r ü c k g e h e n , so daß sie gegen die sen n u r einzelne M o m e n t e seines W e r d e n s s i n d , die sich zwar l o s r e i ß e n u n d als eigene Gestalten e r s c h e i n e n , in d e r Tat a b e r n u r v o n i h m g e t r a gen Dasein u n d Wirklichheit, aber ihre Wahrheit n u r h a b e n , i n s o f e r n sie in i h m selbst sind u n d b l e i b e n .
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
I
431
B. LA R E A L I Z A C I Ó N E F E C T I V A
TI«]
DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL POR M E D I O D E S Í M I S M A
La autoconciencia ha encontrado la cosa como siendo ella misma, y se ha encontrado a sí como cosa; es decir, es para ella el que ella sea en-sí la realidad objetual efectiva. No es ya la certeza inmediata de ser toda realidad; sino que es una certeza tal que para ella lo inmediato como tal tiene la forma de algo cancelado y asumido, de tal manera que su objetualidad ya sólo vale como superficie cuyo interior y esencia es ella misma. — El objeto al que ella se refiere positivamente es, por tanto, una autoconciencia; este objeto es en la forma de la cosidad, es decir, es autónomo; pero ella, la autoconciencia, tiene la certeza de que este objeto autónomo no es nada extraño para ella; sabe, por tanto, que ella, en sí, ha sido reconocida por él; es el espíritu que tiene la certeza de tener su unidad consigo mismo en el desdoblamiento de su autoconciencia y en la autonomía de ambos. Esta certeza ha de elevársele ahora a la verdad; lo que a ella le vale, a saber, que ella es en sí y en su certeza interna, debe entrar en su conciencia y llegar a ser para ella. Cuáles serán las estaciones universales de esta realización efectiva queda ya señalado, en general, por la comparación con el camino seguido hasta ahora. A saber, del mismo modo que la razón que observa repetía, en el elemento de la categoría, el movimiento de la conciencia, o sea, la certeza sensorial, la percepción y el entendimiento, así, ahora volverá también a recorrer todo el m o v i miento doble de la autoconciencia, y pasará de la autonomía a la libertad de ésta. P r i m e r a m e n t e , esta razón activa es consciente de sí m i s m a sólo en cuanto individuo, y como tal tiene que requerir y producir su realidad efectiva en el otro; pero luego, en tanto que su conciencia se eleva a la universalidad, llega a ser razón universal, y es consciente de sí en cuanto razón, en cuanto algo ya reconocido en y para sí, que unifica dentro de su conciencia pura toda autoconciencia; es la esencia espiritual simple que, en tanto que, a la vez, llega a la conciencia, es la substancia real, hacia dentro de la cual retornan las formas anteriores como a su fundamento, de manera que, frente a éste, son sólo momentos singulares de su devenir, momentos que, ciertamente, se desgajan y aparecen como figuras propias, pero que, de hecho, sólo por él están sostenidos; tienen existencia y realidad efectiva, pero sólo tienen su verdad en tanto que sean en él mismo y en él permanezcan. I Si registramos en su realidad esta meta que es el concepto que ya se nos ha originado, a saber, la autoconciencia reconocida que tiene en otra autocon-
[194]
432
i289)
V. C E R T E Z A Y V E R D A D OE LA RAZÖN
I N e h m e n wir dieses Z i e l , das d e r Begriff ist, d e r uns schon entstanden - n ä m l i c h das a n e r k a n n t e S e l b s t b e w u ß t s e i n , das in d e m a n d e r e n f r e i e n Selbstbewußtsein die Gewißheit seiner selbst u n d eben d a r i n seine W a h r heit hat - , i n s e i n e r Realität a u f o d e r h e b e n wir d i e s e n n o c h i n n e r e n G e i s t als die s c h o n zu i h r e m D a s e i n g e d i e h e n e S u b s t a n z h e r a u s , so schließt sich in d i e s e m B e g r i f f e das Reich der Sittlichkeit a u f . D e n n diese ist nichts a n d e r e s als in d e r s e l b s t ä n d i g e n Wirklichkeit d e r I n d i v i d u e n die a b s o l u t e geistige Einheit ihres Wesens; e i n an sich a l l g e m e i n e s S e l b s t b e wußtsein, das sich in e i n e m a n d e r e n Bewußtsein so wirklich ist, daß d i e ses v o l l k o m m e n e S e l b s t ä n d i g k e i t hat o d e r e i n D i n g f ü r es, u n d daß e s eben d a r i n d e r Einheit mit i h m sich bewußt ist u n d in d i e s e r E i n h e i t mit diesem g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen erst Selbstbewußtsein ist. Diese sittliche Substanz in d e r Abstraktion der Allgemeinheit ist sie n u r das gedachte Gesetz; a b e r sie ist e b e n s o s e h r u n m i t t e l b a r wirkliches Selbstbewußtsein, o d e r sie ist Sitte. Das einzelne B e w u ß t s e i n ist u m g e k e h r t n u r dieses s e i e n d e E i n s , i n d e m es des a l l g e m e i n e n B e w u ß t s e i n s in s e i n e r E i n z e l h e i t als s e i n e s S e i n s sich bewußt, i n d e m sein T u n u n d Dasein die a l l g e m e i n e Sitte ist. I n d e m L e b e n eines Volks hat i n d e r Tat d e r B e g r i f f d e r V e r w i r k l i c h u n g d e r s e l b s t b e w u ß t e n V e r n u n f t , i n d e r S e l b s t ä n d i g k e i t des Anderen
[290] die vollständige Einheit mit i h m a n z u s c h a u e n o d e r diese I v o n m i r v o r g e f u n d e n e f r e i e Dingheit eines Anderen, welche das Negative m e i n e r selbst ist, als mein Fürmichsein zum G e g e n s t a n d e zu h a b e n , seine v o l l e n d e t e Realität. D i e V e r n u n f t ist als die flüssige a l l g e m e i n e Substanz, als die u n w a n d e l b a r e e i n f a c h e Dingheit v o r h a n d e n , welche e b e n s o i n viele v o l l k o m m e n selbständige Wesen wie das Licht in S t e r n e als u n z ä h l i g e f ü r sich l e u c h tende Punkte zerspringt, die in i h r e m absoluten F ü r s i c h s e i n nicht n u r an sich in d e r e i n f a c h e n s e l b s t ä n d i g e n S u b s t a n z a u f g e l ö s t s i n d , s o n d e r n für sich selbst; sie s i n d sich b e w u ß t , diese e i n z e l n e n s e l b s t ä n d i g e n Wesen d a d u r c h zu sein, daß sie ihre Einzelheit a u f o p f e r n u n d diese a l l g e m e i n e Substanz ihre Seele u n d Wesen ist; so wie dies A l l g e m e i n e w i e d e r das Tun i h r e r als E i n z e l n e r o d e r das v o n i h n e n h e r v o r g e b r a c h t e Werk ist. Das rein einzelne T u n u n d T r e i b e n des I n d i v i d u u m s bezieht sich auf die Bedürfnisse, welche es als Naturwesen, d.h. als seiende Einzelheit hat. Daß selbst diese seine gemeinsten F u n k t i o n e n nicht zunichte werden, s o n d e r n W i r k lichkeit haben, geschieht durch das allgemeine erhaltende M e d i u m , durch die Macht des ganzen Volks. - Nicht n u r a b e r diese Form des Bestehens seines T u n s ü b e r h a u p t hat es in der a l l g e m e i n e n Substanz, s o n d e r n e b e n s o s e h r seinen Inhalt; was es tut, ist die a l l g e m e i n e Geschicklichkeit u n d Sitte aller. [291] Dieser Inhalt, i n s o f e r n er sich v o l l k o m m e n v e r e i n z e l t , ist in seiner W i r k -
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 3 3
ciencia libre la certeza de sí misma, y que tiene su verdad precisamente en ello, o bien, en otros términos, si ponemos de relieve este espíritu, que es todavía interno, como la substancia que ya ha madurado hasta su existencia, lo que se abre entonces en este concepto es el reino de la eticidad. Pues ésta no es. en efecto, otra cosa que la absoluta unidad espiritual de la esencia de los individuos en el seno de la realidad efectiva autónoma de estos: una autoconciencia universal'
en sí. que se es a sí tan efectivamente real en otra conciencia que
ésta última tiene plena autonomía, o es una cosa para ella, y que precisamente en eso es consciente de la unidad con ella, y sólo en esta unidad con esa esencia objetual es, por primera vez, autoconciencia. En la abstracción de la universalidad, esta substancia ética es sólo la ley pensada -, pero, en la misma medida, es autoconciencia inmediatametne efectiva, o bien: esethos. La conciencia singular, a la inversa, sólo es este Uno que es en tanto que ella es consciente de la conciencia universal en su singularidad, en tanto que su actividad y existencia son el ethos universal. En efecto, es en la vida de un pueblo donde el concepto de realización efectiva de la razón autoconsciente ha de contemplar en la autonomía del otro la unidad completa con él, o sea. ha de tener como objeto esta cosidad libre de otro con la que yo me he encontrado, que es lo negativo de mí m i s m o como mi s e r para mi-, su realidad acabada. La razón se da como substancia fluida universal, como cosidad simple e inmutable que estalla en muchas esencias p e r f e c t a mente autónomas igual que la luz estalla en estrellas como innumerables puntos que iluminan para sí. los cuales, en su absoluto s e r - p a r a - s í . no sólo están en sí disueltos en la substancia autónoma s i m p l e , sino para sí mismos; s o n conscientes de ser esta esencia autónoma singular por el hecho de que sacrifican su singularidad y esta sustancia universal es su alma y su esencia: del mismo modo que esto universal vuelve a ser la actividad de ellos en cuanto s i n gulares. o la obra producida por ellos. La actividad y el afán puramente singulares del individuo se refieren a las necesidades que éste tiene en cuanto ser natural, es decir, en cuanto singularidad que es. Que incluso estas funciones, las más bajas que tiene, no sean a n i quiladas, sino tengan realidad efectiva, es algo que acontece gracias al medio preservador universal, al poder de todo el pueblo. - Pero, en la substancia u n i versal, el individuo no sólo tiene esta forma del persistir de su actividad como tal, sino también, y en la misma medida, su contenido-, lo que él hace es destreza
105 En todo este párrafo podría entenderse igualmenteallgemein como «general»: se trata de la autoconciencia general o «colectiva» de la comunidad de la eticidad.
4-434
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
lichkeit in das T u n aller verschränkt. D i e Arbeit des I n d i v i d u u m s f ü r seine B e d ü r f n i s s e ist ebensosehr eine B e f r i e d i g u n g der B e d ü r f n i s s e der a n d e r e n als seiner eigenen, u n d die B e f r i e d i g u n g der seinigen erreicht es n u r durch die A r b e i t der a n d e r e n . - Wie der Einzelne in seiner einzelnen A r b e i t schon eine allgemeine Arbeit bewußtlos vollbringt, so vollbringt er auch wieder die allgemeine als seinen bewußten Gegenstand; das Ganze wird als Ganzes sein Werk, f ü r das er sich a u f o p f e r t u n d eben d a d u r c h sich selbst v o n ihm z u r ü c k e r hält. - Es ist hier nichts, das nicht gegenseitig wäre, nichts, woran nicht die Selbständigkeit des I n d i v i d u u m s sich in d e r A u f l ö s u n g ihres Fürsichseins, in d e r Negation i h r e r selbst, ihre positive B e d e u t u n g , f ü r sich zu sein, gäbe. Diese Einheit des Seins f ü r A n d e r e s o d e r des sich zum D i n g e Machens u n d des F ü r s i c h s e i n s , diese a l l g e m e i n e Substanz redet ihre allgemeine Sprache in d e n Sitten u n d Gesetzen seines Volks; a b e r dies seiende u n w a n d e l b a r e Wesen ist nichts anderes als der Ausdruck der ihr entgegengesetzt s c h e i n e n den einzelnen Individualität selbst; die Gesetze sprechen das aus, was j e d e r Einzelne ist u n d tut; das I n d i v i d u u m erkennt sie nicht n u r als seine allgemeine gegenständliche Dingheit, s o n d e r n ebensosehr sich in i h r o d e r als vereinzfit i n s e i n e r e i g e n e n Individualität u n d i n j e d e m s e i n e r M i t b ü r g e r . I n d e m [292] allgemeinen Geiste hat daher j e d e r n u r die I Gewißheit seiner selbst, nichts a n d e r e s in d e r s e i e n d e n Wirklichkeit zu f i n d e n als sich selbst; er ist d e r a n d e r e n so gewiß als s e i n e r . - Ich schaue es in allen a n , daß sie f ü r sich selbst n u r diese selbständigen Wesen sind, als ich es b i n ; ich schaue die freie Einheit mit den a n d e r e n in i h n e n so an, daß sie wie durch mich, so durch die a n d e r e n selbst ist, - sie als mich, mich als sie. In e i n e m f r e i e n Volke ist d a r u m in Wahrheit die V e r n u n f t v e r w i r k licht; sie ist gegenwärtiger l e b e n d i g e r Geist, w o r i n das I n d i v i d u u m seine Bestimmung, d . h . sein a l l g e m e i n e s u n d einzelnes Wesen, nicht n u r a u s g e s p r o c h e n u n d als D i n g h e i t v o r h a n d e n f i n d e t , s o n d e r n selbst dieses Wesen ist u n d seine B e s t i m m u n g auch erreicht hat. D i e weisesten M ä n n e r des A l t e r t u m s h a b e n d a r u m d e n A u s s p r u c h g e t a n : daß die Weisheit und die Tugend darin bestehen, den Sitten seines Volks gemäß zu leben. A u s d i e s e m G l ü c k e a b e r , seine B e s t i m m u n g erreicht z u h a b e n u n d in i h r zu l e b e n , ist das Selbstbewußtsein, welches zunächst n u r unmittelbar u n d d e m Begriffe nach Geist ist, h e r a u s g e t r e t e n , o d e r auch es hat es n o c h nicht e r r e i c h t ; d e n n beides k a n n auf gleiche Weise gesagt w e r d e n . D i e V e r n u n f t muß aus diesem Glücke heraustreten-, d e n n n u r an sich o d e r unmittelbar ist das L e b e n e i n e s f r e i e n Volks die reale Sittlichkeit, o d e r sie ist e i n e s e i e n d e , u n d d a m i t ist auch d i e s e r a l l g e m e i n e G e i s t selbst e i n e i n (293] z e l n e r . das G a n z e d e r I Sitten u n d G e s e t z e , e i n e bestimmte sittliche S u b -
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 3 5
general y ethos de todos. Este contenido, en la medida en que se singulariza perfectamente, está, en su realidad I efectiva, entreverado en la actividad de
[195]
todos. El trabajo del individuo para sus necesidades es tanto una satisfacción de las necesidades de los otros como de las suyas propias, y la satisfacción de las suyas las alcanza él solamente por el trabajo de los otros. - Del mismo modo que el individuo singular, en su trabajo singular, lleva ya a cabo un trabajo universal sin tener conciencia de ello, así también vuelve él a llevar a cabo el trabajo universal como su objeto consciente; la totalidad se convierte, en cuanto totalidad. en su obra, por la que se sacrifica, y precisamente por eso, a partir de ella se recupera a sí mismo. — No hay aquí nada que no fuera recíproco, nada en lo que la autonomía del individuo, en la disolución de su s e r - p a r a - s í , en la negación de ella misma, no se diera su significado positivo de ser para sí. Esta u n i dad del ser para otro, o del hacerse cosa, y del s e r - p a r a - s í , esta substancia universal habla su lengua universal en las costumbres y las leyes del pueblo de este individuo; pero esta esencia inmutable que es no es otra cosa que la expresión de la individualidad singular misma, aparentemente contrapuesta a esta s u b s tancia; las leyes enuncian lo que cada individuo singular es y hace; el individuo no sólo las reconoce como su cosidad objetual universal, sino también, en la misma medida, se reconoce en ésta, o bien, se reconoce como singularizado en su propia individualidad y en cada uno de sus conciudadanos. Por tanto, en el espíritu universal, cada uno tiene solamente la certeza de sí mismo, de no encontrar en la realidad efectiva que es otra cosa que a sí mismo-, está tan cierto de los otros como de sí.— En todos, yo veo que ellos, para sí m i s m o s , son sólo estas esencias autónomas como la que yo soy; veo en ellos la unidad libre con los otros, de tal manera que esa unidad es tanto por mí como por los otros m i s mos. Los veo a ellos como a mí. y a mí como a ellos. Por eso. en verdad, en un pueblo libre la razón está efectivamente realizada; es espíritu vivo presente, en el que el individuo, no sólo es que encuentre su determinación, es decir, su esencia universal y singular, enunciada y p r e sente como cosidad, sino que él mismo es esta esencia, y ha alcanzado también su determinación y su destino. Por eso. los hombres más sabios de la Antigüedad tenían la sentencia de que la sabiduría r la virtud consisten en vivir conforme a las costumbres del pueblo de uno.' Sin embargo, de esta dicha de haber alcanzado su determinación y de vivir en ella es de donde la autoconciencia. que, de p r i m e r a s , es espíritu sólo de manera inmediata y según el concepto, ha salido, o bien: ella no ha alcanzado esa dicha todavía; pues que ambas cosas pueden decirse de la misma manera. La razón tiene que salir de esta dicha-, pues la vida de un pueblo libre es la eticidad real sólo en sí o de manera inmediata. I o bien, en otros términos, es una
[196]
4-436
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
stanz, welche erst in d e m h ö h e r e n M o m e n t e , n ä m l i c h im Bewußtsein über ihr Wesen, die B e s c h r ä n k u n g auszieht u n d n u r in d i e s e m E r k e n n e n i h r e absolute Wahrheit hat, nicht aber u n m i t t e l b a r in i h r e m S e i n ; in d i e s e m ist sie teils e i n e b e s c h r ä n k t e , teils ist die a b s o l u t e B e s c h r ä n k u n g e b e n dies, daß d e r Geist in d e r F o r m des S e i n s ist. F e r n e r ist d a h e r das einzelne B e w u ß t s e i n , wie es u n m i t t e l b a r s e i n e Existenz in d e r realen Sittlichkeit o d e r in d e m Volke hat, ein gediegenes V e r t r a u e n , d e m sich d e r Geist nicht in seine abstrakten M o m e n t e aufgelöst hat u n d das sich also auch nicht als r e i n e Einzelheit für sich ^u sein weiß. Ist es a b e r zu d i e s e m G e d a n k e n g e k o m m e n , wie es m u ß . so ist diese unmittelbare E i n h e i t mit d e m Geiste o d e r sein S e i n i n i h m . sein V e r t r a u e n v e r l o r e n ; es f ü r sich isoliert ist sich n u n das Wesen, nicht m e h r der a l l g e m e i n e Geist. Das Moment dieser Einzelheit des Selbstbewußtseins ist zwar in d e m a l l g e m e i n e n G e i s t e selbst, a b e r n u r als e i n e v e r s c h w i n d e n d e G r ö ß e , d i e , wie sie f ü r sich a u f t r i t t , i n i h m e b e n s o u n m i t t e l b a r sich a u f l ö s t u n d n u r als V e r t r a u e n z u m B e w u ß t s e i n k o m m t . I n d e m e s sich s o f i x i e r t - u n d j e d e s M o m e n t , weil es M o m e n t des Wesens ist, m u ß selbst dazu g e l a n g e n , als Wesen sich darzustellen -, so ist das I n d i v i d u u m d e n Gesetzen u n d Sitten g e g e n ü b e r g e t r e t e n ; sie s i n d n u r ein G e d a n k e o h n e absolute Wesenheit, [294]
e i n e abstrakte I T h e o r i e o h n e Wirklichkeit; es a b e r ist als dieses Ich sich die l e b e n d i g e Wahrheit. O d e r das S e l b s t b e w u ß t s e i n hat dieses Glück noch nicht erreicht, sittliche S u b s t a n z , d e r G e i s t e i n e s Volks z u s e i n . D e n n aus d e r B e o b a c h t u n g z u r ü c k g e k e h r t , ist d e r G e i s t zuerst n o c h n i c h t als s o l c h e r d u r c h sich selbst v e r w i r k l i c h t ; er ist n u r als inneres Wesen o d e r als d i e A b s t r a k t i o n gesetzt. - O d e r er ist erst unmittelbar; u n m i t t e l b a r seiend a b e r ist er einzeln; er ist das praktische Bewußtsein, das in seine v o r g e f u n d e n e Welt mit d e m Zweck einschreitet, sich in dieser B e s t i m m t h e i t e i n e s E i n z e l n e n zu v e r d o p p e l n , sich als D i e s e n , als sein s e i e n d e s G e g e n b i l d zu e r z e u g e n u n d d i e s e r E i n h e i t s e i n e r W i r k l i c h k e i t m i t d e m g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen bewußt zu w e r d e n . Es hat die Gewißheit dieser E i n h e i t ; es gilt i h m , daß sie an sich o d e r daß diese U b e r e i n s t i m m u n g s e i n e r u n d d e r D i n g h e i t s c h o n v o r h a n d e n ist, n u r ihm n o c h d u r c h es zu w e r d e n hat, o d e r daß sein M a c h e n e b e n s o das Finden derselben ist. I n d e m diese E i n h e i t Glück heißt, wird dies I n d i v i d u u m h i e r m i t sein Glück zu suchen v o n s e i n e m Geiste in die Welt hinausgeschickt. W e n n also die Wahrheit dieses v e r n ü n f t i g e n S e l b s t b e w u ß t s e i n s f ü r u n s die sittliche S u b s t a n z ist, s o ist h i e r f ü r e s d e r A n f a n g s e i n e r sittlic h e n W e l t e r f a h r u n g . V o n d e r Seite, daß e s n o c h nicht z u j e n e r g e w o r -
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
437
eticidad que es, y por ende, también este espíritu universal mismo es un espíritu singular, la totalidad de las costumbres y leyes, una substancia ética determinada que sólo en los momentos más elevados, a saber, en la conciencia acerca de de su esencia, se deshace de sus limitaciones, y sólo dentro de este conocimiento tiene su verdad absoluta, mas no inmediatamente dentro de su ser. dentro de éste, por una parte, la substancia ética es una substancia limitada, por otra, la limitación absoluta consiste justamente en eso: que el espíritu sea en la forma del ser. Por eso. además, la conciencia singular, igual que tiene inmediatamente su existencia en la eticidad real o en el pueblo, es una confianza sólida y en bruto, a la que no se le ha disuelto el espíritu en sus momentos abstractos, y que tampoco se sabe de sí. entonces, que ella sea en cuanto singularidad pura para sí. Pero si llega a tener este pensamiento, como tiene que llegar, entonces se pierde esta unidad inmediata con el espíritu, o su ser dentro de él, su confianza: ella está aislada para sí, se es. entonces, la esencia, ya no el espíriu universal. El momento de esta singularidad de la autoconciencia se halla, ciertamente, en el espíritu universal m i s m o , pero sólo como una magnitud evanescente que, según entra en escena para sí, se disuelve inmediatamente en él y sólo llega a la conciencia como confianza. Al fijarse de esta manera, —y cada momento, por ser momento de la esencia, tiene que conseguir él mismo llegar a exponerse como esencia—, el individuo se enfrenta a las leyes y las costumbres; éstas son sólo un pensamiento sin esencialidad absoluta, una teoría abstracta sin realidad efectiva: mientra que él. en cuanto este yo. se es a sí la verdad viva. 0 bien: la autoconciencia no ha alcanzado todavía esta dicha de ser substancia ética, espíritu de un pueblo. Pues, de retorno de la observación, el espíritu. de primeras, no se ha realizado efectivamente como tal por medio de sí mismo: está puesto sólo como esencia interna o como la abstracción. — 0 bien, en otros términos, él es, de primeras, sólo inmediato, mas. siendo inmediatamente, es singular-, es la conciencia práctica que se adentra en el mundo que ha hallado ante sí con el propósito de desdoblarse en esta determinidad de un individuo singular, de. en cuanto este individuo, generarse su contraimagen que es, y llegar a hacerse consciente de esta unidad de su realidad efectiva con la esencia objetual. La conciencia práctica tiene la certeza de esta unidad: lo que a ella le vale es que ésta es en sí, o que esta coincidencia de sí y de la cosidad ya está presente, sólo falta que llegue a ser para ella por ella, o bien, que su hacerla sea igualmente el encontrarla. En tanto que esta unidad se llama dicha, este individuo. entonces, es enviado al mundo por su espíritu para que busque su dicha. 1 Así. pues, si la verdad de esta autoconciencia racional es para nosotros la substancia ética, entonces está aquí para ella el comienzo de su experiencia ética del mundo. Visto desde el lado de que ella todavía no ha llegado a ser esa substan-
[197]
4-438
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
d e n , dringt diese Bewegung auf sie, u n d das, was in i h r sich a u f h e b t , sind [295] die e i n z e l n e n i M o m e n t e , die i h m i s o l i e r t g e l t e n . S i e h a b e n die F o r m e i n e s u n m i t t e l b a r e n Wollens o d e r N a t u r t r i e b s , d e r s e i n e B e f r i e d i g u n g erreicht, welche selbst d e r Inhalt eines n e u e n T r i e b e s ist. - V o n d e r Seite aber, daß das Selbstbewußtsein das G l ü c k , in der Substanz zu sein, v e r l o r e n , sind diese N a t u r t r i e b e mit B e w u ß t s e i n ihres Zwecks als d e r w a h r e n B e s t i m m u n g u n d W e s e n h e i t v e r b u n d e n ; die sittliche S u b s t a n z ist z u m s e l b s t l o s e n P r ä d i k a t e h e r a b g e s u n k e n , dessen l e b e n d i g e S u b j e k t e die I n d i v i d u e n sind, die ihre A l l g e m e i n h e i t d u r c h sich selbst zu e r f ü l l e n u n d f ü r i h r e B e s t i m m u n g aus sich z u s o r g e n h a b e n . - I n j e n e r B e d e u t u n g also s i n d j e n e G e s t a l t e n das W e r d e n d e r sittlichen S u b s t a n z u n d g e h e n i h r v o r ; i n d i e s e r f o l g e n sie u n d l ö s e n e s f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n a u f , was seine B e s t i m m u n g sei; nach j e n e r Seite geht in d e r B e w e g u n g , w o r i n e r f a h r e n w i r d , was i h r e W a h r h e i t ist. die U n m i t t e l b a r k e i t o d e r R o h e i t der Triebe verloren und der Inhalt derselben in einen h ö h e r e n über, nach dieser aber die falsche V o r s t e l l u n g des Bewußtseins, das in sie seine B e s t i m m u n g setzt. N a c h j e n e r ist das /jel, das sie e r r e i c h e n , die u n m i t t e l bare sittliche Substanz, nach dieser a b e r das Bewußtsein d e r s e l b e n , u n d zwar e i n solches, das sie als sein e i g e n e s Wesen weiß; u n d i n s o f e r n wäre diese B e w e g u n g das W e r d e n d e r M o r a l i t ä t , e i n e r h ö h e r e n G e s t a l t als j e n e . A l l e i n diese G e s t a l t e n m a c h e n zugleich n u r e i n e Seite ihres W e r [296) dens aus, I n ä m l i c h d i e j e n i g e , welche in das Fürsichsein fällt o d e r w o r i n das B e w u ß t s e i n seine Zwecke a u f h e b t , - nicht die S e i t e , n a c h w e l c h e r sie aus d e r S u b s t a n z selbst h e r v o r g e h t .
D a diese M o m e n t e n o c h n i c h t d i e
B e d e u t u n g h a b e n k ö n n e n , i m G e g e n s a t z e g e g e n die v e r l o r e n e S i t t l i c h keit zu Z w e c k e n g e m a c h t zu w e r d e n , so g e l t e n sie h i e r zwar nach i h r e m u n b e f a n g e n e n I n h a l t e , u n d das Z i e l , nach w e l c h e m sie d r i n g e n , ist die sittliche S u b s t a n z . A b e r i n d e m u n s e r e n Z e i t e n j e n e F o r m d e r s e l b e n näherliegt, in welcher sie e r s c h e i n e n , n a c h d e m das Bewußtsein sein sittliches L e b e n v e r l o r e n u n d es s u c h e n d j e n e F o r m e n wiederholt, so m ö g e n sie m e h r in d e m A u s d r u c k e dieser Weise vorgestellt w e r d e n . Das S e l b s t b e w u ß t s e i n , welches n u r erst d e r B e g r i f f des G e i s t e s ist, tritt d i e s e n Weg in d e r B e s t i m m t h e i t a n , sich als e i n z e l n e r G e i s t das Wesen zu s e i n , u n d sein Zweck ist also, sich als e i n z e l n e s die V e r w i r k l i c h u n g zu g e b e n u n d als dieses in i h r sich zu g e n i e ß e n . In d e r B e s t i m m u n g , sich als Fürsichseiendes das Wesen zu sein, ist es die Negativität des A n d e r e n ; in s e i n e m Bewußtsein tritt d a h e r es selbst als das Positive e i n e m solchen g e g e n ü b e r , das zwar ist, a b e r f ü r es die B e d e u t u n g e i n e s N i c h t a n s i c h s e i e n d e n hat; das B e w u ß t s e i n e r s c h e i n t entzweit i n
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 3 9
cia ética, este movimiento presiona en dirección a dicha substancia, y lo que en ella queda cancelado y asumido son los momentos singulares, que la conciencia considera aisladamente. Tienen la forma de un querer inmediato, o de una pulsión natural que alcanza su satisfacción, la cual es. ella misma, el contenido de una nueva pulsión. - Pero visto desde el lado de que la autoconciencia ha perdido la dicha de ser en el seno de la substancia, estas pulsiones naturales se hallan asociadas a la conciencia de su propósito' ' en cuanto verdadera determinación y esencialidad: la substancia ética desciende a predicado carente de s í - m i s m o , cuyos sujetos vivos son los individuos que han de cumplir por sí mismos su universalidad y ocuparse por sí mismos de su determinación y su destino. — En el primer significado, entonces, aquellas figuras son el devenir de la substancia ética, y van por delante de ella; en el segundo, siguen a lo que sea su determinación o su destino, y lo disuelven para la autoconciencia: según aquel lado, en el movimiento en que se experimenta lo que sea su verdad se pierde la inmediatez o la tosquedad de las pulsiones, y el contenido de las mismas pasa a una pulsión más elevada-, mientras que según este lado se pierde la falsa representación de la conciencia que pone en esas pulsiones su determinación. Según aquel lado, la meta que ellos alcanzan es la substancia ética inmediata: mientras que según éste es la conciencia de las pulsiones, y por cierto, una conciencia tal que las sabe como su propia esencia; y en esta medida, este movimiento seria el devenir de la moralidad, de una figura más elevada que aquéllas. Sólo que estas figuras, a la vez, constituyen únicamente uno de los lados de ese devenir, a saber, el lado que cae en el ser-para-sí, o en el que la conciencia cancela sus fines; no el lado según el cual la propia morali dad brota de la substancia. Como estos momentos no pueden tener todavía el significado de ser convertidos en fines por oposición a la eticidad perdida, valen aquí, ciertamente, en función de su contenido espontáneo, y la meta hacia la que empujan es la substancia ética. Pero, al resultarle más cercana a nuestro tiempo aquella forma de los momentos en la que éstos aparecen después de que la conciencia ha perdido su vida ética y. en busca de ésta, va repitiendo esas formas, éstas pueden representarse mejor en la expresión de este segundo modo. La autoconciencia. que sólo ahora es. por primera vez. el concepto de espíritu, aborda este camino en la determinidad de serse a sí la esencia en cuanto espíritu singular, y su f i n es. entonces, en cuanto singular, darse la realización efectiva, y en cuanto tal singular, disfrutar de sí en ella. En la determinación de serse la esencia, en cuanto algo que es para sí. la autoconciencia es la negatividad del otro: por eso. en su conciencia, viene a 106 Traducimos, en todo este capítulo. Zweck como « p r o p ó s i t o » , toda vez que se trata de los fines de la conciencia que actúa.
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
4-441
diese v o r g e f u n d e n e Wirklichkeit u n d i n d e n Zweck, d e n e s d u r c h A u f h e b e n derselben vollbringt u n d statt j e n e r v i e l m e h r zur Wirklichkeit macht. [297] S e i n I erster Zweck ist a b e r sein unmittelbares abstraktes Fürsichsein, o d e r sich als dieses Einzelne in e i n e m A n d e r e n o d e r ein a n d e r e s Selbstbewußtsein als sich a n z u s c h a u e n . D i e E r f a h r u n g , was die W a h r h e i t dieses Zwecks ist, stellt das Selbstbewußtsein h ö h e r , u n d es ist sich n u n m e h r Zweck, i n s o f e r n es zugleich allgemeines ist u n d das Gesetz unmittelbar an i h m hat. In d e r V o l l b r i n g u n g dieses Gesetzes seines Herzens e r f ä h r t es a b e r , daß das einzelne Wesen h i e r b e i sich nicht e r h a l t e n , s o n d e r n das G u t e n u r d u r c h die A u f o p f e r u n g desselben a u s g e f ü h r t w e r d e n k a n n , u n d es wird zur Tugend. D i e E r f a h r u n g , welche sie macht, k a n n keine a n d e r e sein, als daß i h r Zweck a n sich s c h o n a u s g e f ü h r t ist, das G l ü c k u n m i t t e l b a r i m T u n selbst sich f i n d e t u n d das T u n selbst das G u t e ist. D e r B e g r i f f dieser ganzen S p h ä r e , daß die D i n g h e i t das Fürsichsein des Geistes selbst ist, w i r d in i h r e r B e w e g u n g f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n . I n d e m es i h n g e f u n d e n , ist es sich also Realität als u n m i t t e l b a r sich a u s s p r e c h e n d e I n d i v i d u a l i t ä t , die k e i n e n Widerstand a n e i n e r entgegengesetzten Wirklichkeit m e h r f i n d e t u n d d e r n u r dies A u s s p r e c h e n selbst G e g e n s t a n d u n d Zweck ist. [298)
I
a.
D I E L U S T UND DIE N O T W E N D I G K E I T
Das Selbstbewußtsein, welches sich ü b e r h a u p t die Realität ist, hat sein e n G e g e n s t a n d a n i h m selbst, a b e r als e i n e n s o l c h e n , w e l c h e n e s n u r erst für sich hat u n d d e r n o c h nicht s e i e n d ist; das S e i n steht i h m als e i n e a n d e r e Wirklichkeit, d e n n die seinige ist, g e g e n ü b e r ; u n d es geht d a r a u f , d u r c h V o l l f ü h r u n g s e i n e s F ü r s i c h s e i n s sich als a n d e r e s s e l b s t ä n d i g e s Wesen a n z u s c h a u e n . D i e s e r erste Queck ist, s e i n e r als e i n z e l n e n Wesens in d e m a n d e r e n S e l b s t b e w u ß t s e i n bewußt z u w e r d e n o d e r dies A n d e r e z u sich selbst zu m a c h e n ; es hat die G e w i ß h e i t , daß an sich s c h o n dies A n d e r e es selbst ist. - I n s o f e r n es aus d e r sittlichen S u b s t a n z u n d d e m r u h i g e n S e i n des D e n k e n s zu s e i n e m Fürsichsein sich e r h o b e n , so hat es das Gesetz d e r Sitte u n d des D a s e i n s , die K e n n t n i s s e d e r B e o b a c h t u n g u n d die T h e o r i e als e i n e n g r a u e n , e b e n v e r s c h w i n d e n d e n S c h a t t e n h i n t e r sich; d e n n dies ist v i e l m e h r ein Wissen v o n e i n e m s o l c h e n , dessen F ü r s i c h s e i n u n d Wirklichkeit eine a n d e r e als die des Selbstbewußtseins ist. Es ist in es statt des h i m m l i s c h s c h e i n e n d e n Geistes d e r A l l g e m e i n h e i t des Wissens u n d T u n s , w o r i n die E m p f i n d u n g u n d d e r G e n u ß d e r E i n z e l h e i t schweigt, der Erdgeist g e f a h r e n , d e m das S e i n n u r , welches die W i r k l i c h keit des e i n z e l n e n Bewußtseins ist, als die wahre Wirklichkeit gilt.
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
441
enfrentarse como lo positivo a algo tal que. ciertamente, es. pero que tiene para ella el significado de algo que no es en si: la conciencia aparece escindida en dos: en esta realidad efectiva con la que se ha encontrado, y en el propósito que lleva a cabo cancelando tal realidad, I y al que hace realidad efectiva en lugar de ésta. Pero su p r i m e r propósito es su ser-para-sí inmediato y abstracto, o bien, contemplarse como este singular en otro, o contemplar a otra autoconciencia como a sí. La experiencia de lo que es la verdad de este propósito coloca más alto a la autoconciencia, y ella se es ahora a sí propósito, en la medida en que. a la vez, es universal, y tiene la ley inmediatamente en ella. Pero al ejecutar esta ley de su corazón, experimenta que la esencia singular no se conserva con ello, sino que el bien sólo puede ser ejecutado por el sacrificio de esa esencia, y se convierte en virtud. La experiencia que ésta última hace no puede ser otra que el hecho de que su propósito ya esté realizado en sí. la dicha se encuentre inmediatamente en la actividad misma, y que la actividad misma sea el bien. El concepto de toda esta esfera, de que la cosidad sea el ser-para-sí del espíritu, llega a ser para la autoconciencia en el movimiento de esa esfera. La autoconciencia. al encontrar el concepto, se es a sí, entonces, realidad en cuanto individualidad que se enuncia inmediatamente, que no encuentra ya ninguna resistencia en una realidad efectiva contrapuesta, y cuyo objeto y propósito es sólo este enunciar mismo. a. EL PLACER Y LA NECESIDAD
La autoconciencia que se es a sí. sin más. la realidad, tiene su objeto en ella misma, pero como un objeto tal que. de p r i m e r a s , sólo lo tiene para sí, y que todavía no es algo que sea. El ser se le enfrenta como una realidad efectiva distinta de la suya: y ella, ejecutando plenamente plenamente su s e r - p a r a - s í , se encamina a contemplarse como otra esencia autónoma. Este primer propósito es llegar a ser consciente de sí como esencia singular en la otra autoconciencia. o convertir a esa otra en sí misma: ella tiene la certeza de que, en sí. esa otra ya es ella misma. — En la medida en que se ha elevado desde la substancia ética y el ser tranquilo del pensar hasta su ser-para-sí. ha dejado atrás, como una sombra gris y evanescente, la ley del ethos y de la existencia, los conocimientos de la observación y la teoría, pues no dejan de ser un saber de alguien cuyo ser-parasí y cuya realidad efectiva son otros que los de la autoconciencia. En lugar del espíritu de apariencia celestial, de la universalidad del saber y del hacer, donde la sensación y el disfrute de la singularidad no dicen nada, quien ha entrado en ella es el espíritu terrestre*, para quien sólo el ser que sea la realidad efectiva de la conciencia singular vale como la realidad efectiva verdadera.
[198]
4-442
[299]
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
|
Es verachtet Verstand u n d Wissenschaft, des M e n s c h e n allerhöchste G a b e n es hat d e m T e u f e l sich e r g e b e n und muß zugrunde gehn. Es stürzt also ins L e b e n u n d b r i n g t die r e i n e Individualität, in w e l c h e r e s a u f t r i t t , z u r A u s f ü h r u n g . E s m a c h t sich w e n i g e r sein G l ü c k , als daß es dasselbige u n m i t t e l b a r n i m m t u n d genießt. D i e Schatten v o n W i s senschaft, Gesetzen u n d G r u n d s ä t z e n , die allein zwischen i h m u n d s e i n e r e i g e n e n W i r k l i c h k e i t s t e h e n , v e r s c h w i n d e n als e i n l e b l o s e r N e b e l , der es nicht mit der Gewißheit seiner Realität a u f n e h m e n kann; es n i m m t sich das L e b e n , wie eine reife Frucht gepflückt wird, welche e b e n sosehr selbst e n t g e g e n k o m m t , als sie g e n o m m e n w i r d . S e i n T u n ist n u r nach e i n e m M o m e n t e ein T u n d e r Begierde; es geht nicht a u f die V e r t i l g u n g des g a n z e n g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesens, s o n d e r n n u r auf die F o r m seines A n d e r s s e i n s o d e r s e i n e r Selbständigkeit, die ein wesenloser S c h e i n ist; d e n n an sich gilt es i h m f ü r dasselbe Wesen o d e r als seine Selbstheit. Das E l e m e n t , w o r i n die B e g i e r d e u n d i h r G e g e n s t a n d g l e i c h g ü l t i g g e g e n e i n a n d e r u n d s e l b s t ä n d i g b e s t e h e n , ist das lebendige Dasein; d e r G e n u ß d e r B e g i e r d e hebt d i e s , i n s o f e r n e s i h r e m G e g e n s t a n d e z u k o m m t , a u f . A b e r h i e r ist dies E l e m e n t , welches b e i d e n die [300) a b g e s o n d e r t e W i r k l i c h k e i t gibt, v i e l m e h r die K a t e g o r i e , I ein S e i n , das wesentlich ein vorgestelltes ist; es ist d a h e r das Bewußtsein d e r Selbständigkeit - sei es n u r das natürliche o d e r das zu e i n e m System v o n Gesetzen a u s g e bildete Bewußtsein - , welches die I n d i v i d u e n j e d e s f ü r sich erhält. Diese T r e n n u n g ist n i c h t a n sich f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n , welches als s e i n e eigene Selbstheit das a n d e r e weiß. Es gelangt also z u m G e n ü s s e d e r Lust, zum B e w u ß t s e i n s e i n e r V e r w i r k l i c h u n g i n e i n e m als selbständig e r s c h e i n e n d e n B e w u ß t s e i n o d e r zur A n s c h a u u n g d e r E i n h e i t b e i d e r selbständigen Selbstbewußtsein. Es erreicht s e i n e n Zweck, e r f ä h r t a b e r e b e n d a r i n , was die W a h r h e i t d e s s e l b e n ist. Es b e g r e i f t sich als dieses einzelnefürsichseiende W e s e n , a b e r die V e r w i r k l i c h u n g dieses Zwecks ist selbst das A u f h e b e n d e s s e l b e n , d e n n es w i r d sich nicht G e g e n s t a n d als dieses Einzelne, s o n d e r n v i e l m e h r als Einheit Seiner selbst u n d des a n d e r e n Selbstbewußtseins, h i e r mit als a u f g e h o b e n e s E i n z e l n e s o d e r als Allgemeines. D i e g e n o s s e n e Lust hat wohl die positive B e d e u t u n g , sich selbst als gegenständliches Selbstbewußtsein g e w o r d e n zu sein, a b e r ebensosehr die negative, sich selbst a u f g e h o b e n zu haben; u n d i n d e m es seine Verwirklichung
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 4 3
Desprecia la ciencia y el entendimiento del hombre dones supremos: al diablo se ha entregado y en el abismo se habrá de hundir.' La conciencia, entonces, se arroja a la vida, y despliega la individualidad pura con la que entra en escena. Menos se procura su felicidad que la toma y la disfruta inmediatamente. Las sombras de la ciencia, de las leyes y de los p r i n cipios, que no hacían más que interponerse entre ella y su propia realidad efectiva, desaparecen como una niebla sin vida, incapaz de acogerla a ella con la certeza de su realidad: se toma la vida igual que se arranca un fruto maduro, que cae él mismo en la mano según se lo toma. Su actividad es actividad del deseo sólo según un momento: no busca la aniquilación de toda la esencia del objeto, sino sólo la forma de su ser-otro o de su autonomía, que es una apariencia sin esencia: pues, en sí, a ese ser-otro lo considera como la misma esencia, o como su mismidad. El elemento en que el deseo y su objeto persisten como autónomos y recíprocamente indiferentes es la existencia viva; el disfrute del deseo cancela ésta en la medida en que ella corresponda al objeto del deseo. Mas. aquí, este elemento, que les da a ambos su realidad efectiva separada, es. más bien, la categoría, un ser que es esencialmente un ser representado-, es, por tanto, la conciencia de la autonomía-, — ya sea la conciencia natural o la conciencia formada hasta ser un sistema de leyes, conciencia que mantiene a los individuos cada uno para sí. Esta separación no es en sí para la autoconciencia. la cual sabe al otro como su propia mismidad. Llega, pues, al disfrute del placer, a la conciencia de su realización efectiva en una conciencia que aparece como autónoma, o bien, a la contemplación de la unidad de ambas autoconciencias autónomas. Alcanza su propósito, pero justo al hacerlo experimenta cuál es la verdad del mismo. Ella, la conciencia, se concibe como esta esencia singular que-es-para-sí. pero la propia realización e f e c tiva de este propósito lo cancela, pues la conciencia no llega a serse a sí objeto en cuanto esto singular, sino, más bien, en cuanto unidad de sí m i s m a y de la otra autoconciencia, y por ende, en cuanto singular cancelado y asumido, o en cuanto universal. El placer disfrutado tiene, sin duda, el significado positivo de que la conciencia ha llegado a serse a sí misma como autoconciencia objetual. pero t a m bién, y en la m i s m a medida, tiene el significado negativo de haber quedado cancelada ella misma-, y al concebir su realización efectiva únicamente en aquel primer significado, su experiencia entra en su conciencia como la contradic-
4-444
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
n u r in j e n e r B e d e u t u n g b e g r i f f , tritt seine E r f a h r u n g als W i d e r s p r u c h in sein Bewußtsein ein, worin die erreichte Wirklichkeit seiner Einzelheit sich [301) von dem negativen Wksen vernichtet werden sieht, das wirklichkeitsllos j e n e r leer gegenübersteht u n d d o c h die verzehrende Macht desselben ist. Dieses Wesen ist nichts anderes als der Begriff dessen, was diese Individualität an sich ist. Sie ist aber noch die ärmste Gestalt des sich verwirklichenden Geistes; d e n n sie ist sich erst die Abstraktion d e r V e r n u n f t o d e r die Unmittelbarkeit d e r Einheit des Fürsich- und des Ansichseins; ihr Wesen ist also n u r die abstrakte K a t e gorie. J e d o c h hat sie nicht m e h r die F o r m des unmittelbaren einfachen Seins, wie d e m b e o b a c h t e n d e n Geiste, wo sie das abstrakte Sein o d e r , als F r e m d e s gesetzt, die Dingheit überhaupt ist. H i e r ist in diese Dingheit das Fürsichsein u n d die Vermittlung getreten. Sie tritt daher als Kreis auf, dessen Inhalt die entwickelte reine B e z i e h u n g d e r e i n f a c h e n Wesenheiten ist. D i e erlangte Verwirklichung dieser Individualität besteht daher in nichts a n d e r e m , als daß sie diesen K r e i s von Abstraktionen aus der Eingeschlossenheit des e i n f a c h e n Selbstbewußtseins in das E l e m e n t des Für-es-Seins o d e r d e r g e g e n ständlichen A u s b r e i t u n g h e r a u s g e w o r f e n hat. Was d e m Selbstbewußtsein also in d e r g e n i e ß e n d e n Lust als sein Wesen zum Gegenstande wird, ist die A u s b r e i t u n g j e n e r l e e r e n Wesenheiten, d e r r e i n e n E i n h e i t , des r e i n e n U n t e r s c h i e d e s u n d i h r e r B e z i e h u n g ; weiter hat d e r G e g e n s t a n d , d e n die Individualität als ihr Wesen e r f ä h r t , k e i n e n Inhalt. Er ist das. was die N o t [302] wendigkeit genannt wird; d e n n die Notwendigkeit, das .Sc/iic/rlsal u.dgl., ist eben dieses, v o n d e m m a n nicht zu sagen weiß, was es tue, welches seine b e s t i m m t e n Gesetze u n d positiver Inhalt sei, weil es der absolute, als S e i n angeschaute reine B e g r i f f selbst ist, die einfache u n d leere, aber u n a u f h a l t same u n d u n s t ö r b a r e Beziehung, d e r e n Werk n u r das Nichts d e r Einzelheit ist. Sie ist dieser feste Zusammenhang, weil das Z u s a m m e n h ä n g e n d e die r e i n e n Wesenheiten oder die leeren Abstraktionen sind; Einheit, Unterschied u n d B e z i e h u n g s i n d K a t e g o r i e n , d e r e n j e d e nichts a n u n d f ü r sich, n u r i n B e z i e h u n g auf ihr Gegenteil ist u n d die daher nicht a u s e i n a n d e r k o m m e n k ö n n e n . Sie sind durch ihren Begriff aufeinander bezogen, d e n n sie sind die r e i n e n B e g r i f f e selbst; u n d diese absolute Beziehung u n d abstrakte B e w e g u n g macht die Notwendigkeit aus. Die n u r einzelne Individualität, die n u r erst d e n r e i n e n B e g r i f f d e r V e r n u n f t zu i h r e m Inhalte hat, statt aus d e r toten T h e o r i e in das L e b e n sich gestürzt zu h a b e n , hat sich also vielmehr n u r in das Bewußtsein der eigenen Leblosigkeit gestürzt u n d wird sich n u r als die leere u n d f r e m d e Notwendigkeit, als die tote Wirklichkeit zuteil. D e r U b e r g a n g geschieht aus der F o r m des Eins in die d e r Allgemeinheit, aus e i n e r a b s o l u t e n A b s t r a k t i o n i n die a n d e r e , aus d e m Zwecke des r e i -
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 4 5
ción I de que la realidad efectiva que ha alcanzado de su singularidad se vea
[200]
aniquilada por la esencia negativa que, carente de realidad y vacía, se enfrenta a aquella realidad, y, sin embargo, es el poder que devora la autoconciencia. Esta esencia no es otra cosa que el concepto de lo que esta individualidad es en sí. Pero ésta última es todavía la figura más pobre del espíritu en proceso de realizarse efectivamente; pues, de primeras, ella sólo se es a sus ojos la abstracción de la razón, o la inmediatez de la unidad del ser para si y del ser en si; su esencia, entonces, es sólo la categoría abstracta. Sin embargo, esa individualidad ya no tiene la forma del ser inmediato, simple, como era el caso a los ojos del espíritu que observa, donde era el ser abstracto, o bien, puesta como extraña, era la cosidad sin más. Aquí, el s e r - p a r a - s í y la mediación han entrado en esa cosidad. Por eso, la individualidad entra en escena como un círculo cuyo contenido es la referencia pura desarrollada de las esencialidades simples. Por eso. la realización efectiva que se ha alcanzado de esta individualidad no consiste sino en que ella ha expulsado este círculo de abstracciones fuera del enclaustramiento de la autoconciencia simple para arrojarlo al elemento del ser para ella, o de la expansión objetual. Lo que, entonces, en el disfrute de su placer, se le c o n vierte a la autoconciencia en objeto como su esencia es la expansión de aquellas esencialidades vacías, de la unidad pura, de la diferencia pura y de su referencia: más allá de esto, el objeto que la individualidad experimenta como su esencia carece de todo contenido. El es lo que se llama la necesidad: pues la necesidad, el destino y cosas semejantes es justamente eso de lo que no se sabe decir qué es lo que hace, cuáles son sus leyes determinadas y su contenido positivo, porque es el concepto puro, absoluto, contemplado como ser, la referencia s i m ple y vacía, pero irresistible e imperturbable cuya obra no es más que la nada de la singularidad. Ella, la necesidad, es esta conexión firme, porque lo que está en conexión son las esencialidades puras o las abstracciones vacías: unidad, d i f e rencia y referencia son categorías tales que ninguna de ellas es nada en y para sí. sino sólo en referencia a su contrario, y que. por lo tanto, no pueden separarse. Están referidas unas a otras por medio de su concepto, pues son los conceptos puros mismos; y esta referencia absoluta y movimiento abstracto es lo que constituye la necesidad. La individualidad que es sólo singular, la cual, de primeras, no tiene por contenido suyo más que el concepto puro de la razón, en lugar de arrojarse a la vida desde la teoría muerta, más bien se ha precipitado tan sólo en la conciencia de su propia carencia de vida, y no se imparte a sí más que como la necesidad vacía y extraña, como la realidad efectiva muerta. El paso que tiene lugar va de la forma de lo Uno a la de la universalidad, de una abstracción absoluta a la otra; del propósito del puro ser-para-sí, I que ha desechado la comunidad con otros, a lo puramente contrario que, por eso, es un
[201]
4-446
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
n e n Fürsichseins, das die G e m e i n s c h a f t mit anderen a b g e w o r f e n , in das reine [303] G e g e n t e i l , das d a d u r c h I e b e n s o abstrakte Ansichsem. Dies erscheint h i e r mit so, daß das I n d i v i d u u m n u r z u g r u n d e g e g a n g e n u n d die a b s o l u t e S p r ö d i g k e i t d e r Einzelheit a n d e r e b e n s o h a r t e n , a b e r k o n t i n u i e r l i c h e n W i r k l i c h k e i t zerstäubt ist. - I n d e m es als B e w u ß t s e i n die E i n h e i t s e i n e r selbst u n d seines G e g e n t e i l s ist, ist d i e s e r U n t e r g a n g n o c h f ü r es, sein Zweck u n d seine V e r w i r k l i c h u n g , sowie d e r W i d e r s p r u c h dessen, was ihm das Wesen war u n d was an sich das Wesen ist; - es e r f ä h r t d e n D o p p e l s i n n , d e r in d e m liegt, was es tat, n ä m l i c h sein Leben sich genommen zu h a b e n ; es n a h m das L e b e n , a b e r v i e l m e h r e r g r i f f e s damit d e n T o d . D i e s e r Ubergang seines l e b e n d i g e n S e i n s in die leblose Notwendigkeit erscheint i h m daher als e i n e V e r k e h r u n g , die d u r c h nichts vermittelt ist. Das V e r m i t t e l n d e m ü ß t e das s e i n , w o r i n b e i d e S e i t e n e i n s w ä r e n , das B e w u ß t s e i n also das e i n e M o m e n t i m a n d e r e n e r k e n n t e , s e i n e n Zweck u n d T u n i n d e m S c h i c k s a l e u n d s e i n Schicksal i n s e i n e m Zwecke u n d T u n , sein eigenes Wesen in dieser Notwendigkeit. A b e r diese E i n h e i t ist f ü r dies Bewußtsein eben die Lust selbst o d e r das einfache einzelne G e f ü h l , u n d d e r Ü b e r g a n g v o n d e m M o m e n t e dieses seines Zwecks i n das M o m e n t seines w a h r e n Wesens f ü r e s e i n r e i n e r S p r u n g i n das E n t g e g e n g e s e t z t e ; d e n n diese M o m e n t e sind nicht i m G e f ü h l e enthalten u n d v e r k n ü p f t , s o n d e r n [304] n u r im r e i n e n Selbst, das e i n A l l g e m e i n e s o d e r das 1 D e n k e n ist. Das Bewußtsein ist sich d a h e r d u r c h seine E r f a h r u n g , w o r i n i h m seine W a h r heit w e r d e n sollte, v i e l m e h r ein Rätsel g e w o r d e n , die Folgen seiner Taten s i n d i h m n i c h t s e i n e T a t e n selbst; was i h m w i d e r f ä h r t , für es n i c h t die E r f a h r u n g dessen, was es an sich ist; d e r Ü b e r g a n g nicht eine b l o ß e F o r m ä n d e r u n g d e s s e l b e n Inhalts u n d Wesens, e i n m a l vorgestellt als Inhalt u n d Wesen des B e w u ß t s e i n s , das a n d e r e M a l als G e g e n s t a n d o d e r angeschautes Wesen s e i n e r selbst. D i e abstrakte Notwendigkeit gilt also f ü r die n u r negative u n b e g r i f f e n e Macht der Allgemeinheit, an welcher die Individualität zerschmettert w i r d . Bis h i e r h e r geht die E r s c h e i n u n g d i e s e r Gestalt des S e l b s t b e w u ß t seins; das letzte M o m e n t i h r e r Existenz ist d e r G e d a n k e ihres Verlustes in d e r N o t w e n d i g k e i t o d e r d e r G e d a n k e i h r e r selbst als e i n e s sich absolut fremden Wesens. Das Selbstbewußtsein an sich hat a b e r diesen Verlust ü b e r lebt; d e n n diese N o t w e n d i g k e i t o d e r r e i n e A l l g e m e i n h e i t ist sein eigenes Wesen. Diese R e f l e x i o n des B e w u ß t s e i n s in sich, die N o t w e n d i g k e i t als sich zu wissen, ist eine n e u e Gestalt desselben.
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
447
ser-en-sí igual de abstracto. Éste aparece, entonces, de tal manera que el individuo tan sólo ha sucumbido, y la singularidad, tan absolutamente rígida como frágil, queda pulverizada al contacto con una realidad efectiva igual de dura, pero continua. Al ser el individuo, en cuanto conciencia, la unidad de sí mismo y de su contrario, este sucumbir es todavía para él; es su propósito y su realización efectiva, así como la contradicción entre lo que a sus ojos era la esencia y lo que es en sí la esencia: hace la experiencia del doble sentido que hay dentro de lo que hacía, esto es, tomarse la vida'
; tomaba la vida, pero lo que agarraba al
hacerlo era más bien la muerte. Este paso de su estar viva a la necesidad sin vida se le aparece a la conciencia. por ello, como una inversión que no está mediada por nada. Lo que media tendría que ser aquello en lo que ambos lados fueran uno. donde la conciencia, entonces, reconociera un momento en el otro, reconociera su propósito y su actividad en el destino, y su destino en su propósito y su actividad, su propia esencia en esta necesidad. Pero esta unidad es. para esta conciencia, p r e c i s a mente el placer m i s m o , o el sentimiento simple, singular, y el paso del momento de este propósito suyo al momento de su esencia verdadera para ella es un puro salto a lo contrapuesto; pues estos momentos no están contenidos y enlazados en el sentimiento, sino sólo en el s í - m i s m o puro, el cual es un u n i versal. o el pensar. La conciencia, por tanto, con esta experiencia suya en que debería advenirle su verdad, más bien ha v e n i d o a serse un enigma a sí, las consecuencias de sus actos no son para ella sus actos mismos; lo que le ocurre no es para ella la experiencia de lo que ella es en sí; el paso no es una mera alteración de la forma de un contenido y una esencia que f u e r a n los m i s m o s , representados p r i m e r o como contenido y esencia de la conciencia, y luego como objeto o como esencia contemplada de ella misma. La necesidad abstracta, entonces, vale como el poder sólo negativo, no comprendido conceptualmente, de la universalidad, donde la individualidad queda aplastada. Hasta aquí llega la aparición de esta figura de la autoconciencia; el último momento de su existencia es el pensamiento de su pérdida en la necesidad, o el pensamiento de ella misma como una esencia absolutamente extraña a sí. Pero la autoconciencia en si ha sobrevivido a esta pérdida; pues esta necesidad o universalidad pura es su propia esencia. Esta reflexión de la conciencia hacia dentro de sí. saber la necesidad como sí, es una nueva figura de esta m i s m a conciencia.
107 Sich das Leben nehmen tiene, efectivamente, un sentido doble en alemán. Literalmente es «tomarse la v i d a » , tomarla vida para sí: pero también, y más inmediatamente, «quitarse la v i d a » , esto es. suicidio.
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
4-448
[305]
I
b. D a s G e s e t z des H e r z e n s u n d der W a h n s i n n des E i g e n d ü n k e l s
Was die Notwendigkeit in Wahrheit am Selbstbewußtsein ist, dies ist sie f ü r s e i n e n e u e Gestalt, w o r i n es sich selbst als das N o t w e n d i g e ist; es weiß, unmittelbar das Allgemeine o d e r das Gesetz in sich zu h a b e n , welches um d i e s e r B e s t i m m u n g w i l l e n , daß es unmittelbar in d e m F ü r s i c h s e i n des Bewußtseins ist, das Gesetz des Herzens heißt. Diese Gestalt ist fijr sich als Einzelheit Wesen wie die vorige; aber sie ist um die B e s t i m m u n g reicher, daß ihr dies Fürsichsein als notwendiges o d e r a l l g e m e i n e s gilt. Das Gesetz also, das u n m i t t e l b a r das e i g e n e des S e l b s t b e w u ß t s e i n s ist, o d e r ein Herz, das a b e r ein Gesetz an i h m hat. ist d e r Queck, d e n es zu v e r w i r k l i c h e n g e h t . Es ist zu s e h e n , ob s e i n e V e r w i r k l i c h u n g d i e s e m B e g r i f f e e n t s p r e c h e n u n d ob es in i h r dies sein G e s e t z als das Wesen erfahren wird. D i e s e m H e r z e n steht e i n e Wirklichkeit g e g e n ü b e r ; d e n n i m H e r z e n ist das Gesetz n u r erst für sich, n o c h n i c h t verwirklicht u n d also zugleich etwas anderes, als d e r B e g r i f f ist. Dieses A n d e r e b e s t i m m t sich d a d u r c h als e i n e W i r k l i c h k e i t , die das E n t g e g e n g e s e t z t e des zu V e r w i r k l i c h e n d e n , [306] h i e r m i t der Widerspruch des Gesetzes u n d d e r Einlzelheit ist. S i e ist also einerseits e i n G e s e t z , v o n d e m die e i n z e l n e I n d i v i d u a l i t ä t g e d r ü c k t w i r d , e i n e gewalttätige O r d n u n g d e r Welt, welche d e m Gesetze des H e r z e n s w i d e r s p r i c h t , — u n d a n d e r e r s e i t s e i n e u n t e r i h r l e i d e n d e M e n s c h h e i t , welche n i c h t d e m Gesetze des H e r z e n s f o l g t , s o n d e r n e i n e r f r e m d e n N o t w e n digkeit Untertan ist. — D i e s e W i r k l i c h k e i t , die d e r j e t z i g e n Gestalt des Bewußtseins gegenüber erscheint, ist, wie erhellt, nichts anderes als das v o r h e r g e h e n d e entzweite V e r h ä l t n i s d e r Individualität u n d i h r e r W a h r h e i t , das Verhältnis e i n e r g r a u s a m e n Notwendigkeit, v o n welcher j e n e erdrückt w i r d . Für uns tritt die v o r h e r g e h e n d e B e w e g u n g d a r u m d e r n e u e n Gestalt g e g e n ü b e r , weil diese an sich aus i h r e n t s p r u n g e n , das M o m e n t , w o r a u s sie h e r k o m m t , also notwendig f ü r sie ist; i h r aber erscheint es als ein Vorgefundenes, i n d e m sie kein Bewußtsein ü b e r i h r e n Ursprung hat u n d i h r das Wesen ist, v i e l m e h r für sich selbst o d e r das Negative g e g e n dies positive A n s i c h zu sein. Diese d e m Gesetze des H e r z e n s w i d e r s p r e c h e n d e N o t w e n d i g k e i t sowie das d u r c h sie v o r h a n d e n e L e i d e n a u f z u h e b e n , d a r a u f ist also diese I n d i v i d u a l i t ä t gerichtet. S i e ist h i e r m i t n i c h t m e h r d e r L e i c h t s i n n d e r vorigen Gestalt, die n u r die einzelne Lust wollte, s o n d e r n die E r n s t h a f t i g keit eines h o h e n Zwecks, die ihre Lust in der Darstellung ihres vortrefflichen
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 4 9
b. La ley del corazón
[202]
y el delirio del engreimiento*
Lo que la necesidad sea en verdad en la autoconciencia, lo es para la nueva figura de ésta, en la que la autoconciencia se es a sí m i s m a como lo necesario; ella sabe de manera inmediata que tiene dentro de sí lo universal, o la ley-, la cual, en virtud de esta determinación de estar inmediatamente dentro del s e r - p a r a - s í de la autoconciencia, se llama la ley del corazón. Esta figura, en cuanto singularidad, es para sí esencia, al igual que la anterior, pero es más rica, por tener la determinación de que, a sus ojos, este ser-para-sí vale como necesario o como universal. La ley. entonces, que es inmediatamente la ley propia de la autoconciencia, o un corazón - p e r o un corazón tal que tiene una ley en él—, es el propósito al que la conciencia va a dar realidad efectiva. Se habrá de ver si su realización efectiva corresponde a este concepto y si. en ella, esta ley suya es e x p e r i m e n tada como esencia. A este corazón se le enfrenta una realidad efectiva; pues, en el corazón, la ley es p r i m e r o sólo para si, no está realizada efectivamente todavía y es por tanto, a la vez, algo otro distinto de lo que es el concepto. Esto otro se determina así como una realidad efectiva que es lo contrapuesto de lo que hay que realizar efectivamente y es, por ende, la contradicción de la ley y de la singularidad. Por un lado, la realidad efectiva es una ley que oprime a la individualidad singular, un orden violento del mundo que contradice a la ley del corazón-, — por otro lado, es una humanidad que sufre bajo ese orden que no sigue la ley del corazón, sino que se halla sometida a una necesidad extraña.- Esta realidad efectiva que a p a r e e e f r e n t e a la actual figura de la conciencia no es, como resulta e v i dente, otra cosa que la precedente relación escindida de la individualidad y de su verdad, la relación de una necesidad cruel por la que aquélla se ve oprimida. Para nosotros, por consiguiente, el movimiento precedente pasa a situarse enfrente de la nueva figura, porque ésta, en sí, ha surgido de él, y el momento del que proviene es, entonces, necesario para ella; pero a ella se le aparece como algo con lo que se encuentra, en tanto que ella no tiene ninguna conciencia de su origen y en tanto que, a sus ojos, la esencia consiste más bien en s e r para sí misma o en ser lo negativo frente a este e n - s í positivo. Cancelar esta necesidad que contradice a la ley del corazón, así como el padecimiento que ella produce: hacia eso se orienta, entonces, esta individualidad. No es ya, pues, la frivolidad de la figura anterior, que sólo I quería el píacer singular, sino la seriedad de un propósito elevado que busca su placer en la presentación de su propia y excelente esencia y en la producción del bienestar de
[203]
4-451
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
e i g e n e n Wesens u n d in d e r H e r v o r b r i n g u n g des Wohls der Menschheit sucht. [307] Was I sie verwirklicht, ist selbst das Gesetz u n d ihre Lust daher zugleich die a l l g e m e i n e aller H e r z e n . B e i d e s ist i h r ungetrennt; ihre Lust das G e s e t z mäßige, u n d die Verwirklichung des Gesetzes der allgemeinen Menschheit B e r e i t u n g i h r e r einzelnen Lust. D e n n i n n e r h a l b ihrer selbst ist unmittelbar die Individualität u n d das N o t w e n d i g e eins; das Gesetz Gesetz des H e r zens. D i e I n d i v i d u a l i t ä t ist n o c h nicht aus i h r e r Stelle gerückt u n d die E i n h e i t b e i d e r nicht d u r c h die v e r m i t t e l n d e B e w e g u n g d e r s e l b e n , n o c h nicht d u r c h die Z u c h t zustande g e k o m m e n . D i e V e r w i r k l i c h u n g des unmittelbaren ungezogenen Wesens gilt f ü r Darstellung e i n e r Vortrefflichkeit u n d f ü r H e r v o r b r i n g u n g des Wohls der Menschheit. Das Gesetz d a g e g e n , welches d e m Gesetze des H e r z e n s g e g e n ü b e r steht, ist v o m Herzen getrennt u n d frei f ü r sich. Die Menschheit, die ihm a n g e h ö r t , lebt nicht i n d e r b e g l ü c k e n d e n E i n h e i t des Gesetzes mit d e m Herzen, sondern entweder in grausamer T r e n n u n g und Leiden oder wenigstens in der E n t b e h r u n g des G e n u s s e s seiner selbst bei d e r Befolgung des Gesetzes u n d in d e m Mangel des Bewußtseins der e i g e n e n Vortrefflichkeit bei d e r Überschreitung d e s s e l b e n . Weil j e n e g e w a l t h a b e n d e göttliche u n d m e n s c h l i c h e O r d n u n g v o n d e m H e r z e n g e t r e n n t ist, ist sie d i e s e m ein Schein, w e l c h e r das v e r l i e r e n soll, was i h m n o c h zugesellt ist, n ä m l i c h die [308] Gewalt u n d die Wirklichkeit. Sie mag in I i h r e m Inhalte wohl zufälligerweise mit d e m Gesetze des Herzens ü b e r e i n s t i m m e n , u n d d a n n kann sich dieses sie gefallen lassen; aber nicht das Gesetzmäßige r e i n als solches ist i h m das Wesen, s o n d e r n daß es d a r i n das B e w u ß t s e i n seiner selbst, daß es sich d a r i n befriedigt habe. Wo d e r Inhalt d e r a l l g e m e i n e n Notwendigkeit aber nicht mit d e m H e r z e n ü b e r e i n s t i m m t , ist sie auch i h r e m Inhalte nach nichts an sich u n d m u ß d e m Gesetze des Herzens weichen. Das I n d i v i d u u m vollbringt also das Gesetz seines H e r z e n s ; es wird allgemeine Ordnung, u n d die Lust zu e i n e r an u n d f ü r sich gesetzmäßigen W i r k lichkeit. A b e r in dieser Verwirklichung ist es ihm in d e r Tat e n t f l o h e n ; es w i r d u n m i t t e l b a r n u r das V e r h ä l t n i s , welches a u f g e h o b e n w e r d e n sollte. Das Gesetz des H e r z e n s hört eben durch seine Verwirklichung a u f , Gesetz des Herzens zu sein. D e n n es erhält d a r i n die F o r m des Seins u n d ist n u n allgemeine Macht, f ü r welche dieses H e r z gleichgültig ist, so daß das I n d i v i d u u m seine eigene O r d n u n g d a d u r c h , daß es sie aufstellt, nicht m e h r als die seinige findet. Durch die Verwirklichung seines Gesetzes bringt es d a h e r nicht sein Gesetz, s o n d e r n , i n d e m sie an sich die seinige, f ü r es a b e r e i n e f r e m d e ist, n u r dies hervor, in die wirkliche O r d n u n g sich zu verwickeln, u n d zwar in sie als e i n e i h m nicht n u r f r e m d e , s o n d e r n f e i n d l i c h e U b e r m a c h t . —
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
451
la humanidad. Lo que realiza efectivamente es ello mismo la ley, y por tanto, su placer es. a la vez, el placer universal de todos los corazones. Ambas cosas están, a sus ojos, sin separar-. su placer es lo que está acorde con la ley, y la realización efectiva de la ley de la humanidad universal es lo que le procura su sólo y singular placer. Pues, dentro de ella misma, la individualidad y lo necesario son inmediatamente uno; la ley es ley del corazón. La individualidad no se ha movido todavía de su sitio, y la unidad de ambos no ha llegado a tener lugar por el movimiento mediador de ellos, por la disciplina. La realización efectiva de la esencia inmediata sin disciplinar se considera como la presentación de una excelencia y la producción del bienestar de la humanidad. En cambio, la ley a la que se enfrenta la ley del corazón está separada de éste, y es libre para sí. La humanidad que le corresponde no vive en la dicha que proviene de la unidad de la ley y el corazón, sino en una cruel separación y padecimiento, o cuando menos, en la privación del disfrute de sí misma al obedecer la ley. y en la falta de conciencia de la propia excelencia al transgredirla. Ese orden soberano divino y humano, dado que está separado del corazón, es, a los ojos de éste, una apariencia que debe perder lo que todavía le compete a éste, a saber, el poder violento y la realidad efectiva. Puede ocurrir que. de manera azarosa, ese orden coincida en su contenido con la ley del corazón, y éste pueda entonces tolerarlo: pero, a ojos del corazón, la esencia no es lo puramente conforme a la ley como tal, sino que él tenga en esa conformidad la conciencia de sí mismo, que se haya satisfecho en ella. Mas allí donde el contenido de la necesidad universal no coincida con el corazón, tal necesidad no será tampoco nada en sí según su contenido, y tiene que ceder ante la ley del corazón. El individuo, entonces, lleva a su cumplimiento la ley del corazón; ésta se convierte en orden universal, y el placer, en una realidad efectiva que es, en y para sí, conforme a la ley. Pero, de hecho, en esta realización efectiva, la ley se le ha escapado al individuo; de manera inmediata, se ha convertido sólo en la relación que supuestamente se debía cancelar. La ley del corazón, justo por realizarse efectivamente, deja de ser ley del corazón. Pues al realizarse adquiere la forma del ser, y es, entonces, poder universal para el cual este corazón resulta indiferente, de tal manera que el individuo, a su propio orden, por el hecho mismo de instaurarlo él, ya no lo encuentra como suyo. Por eso, al darle realidad efectiva a su ley. no produce su ley. sino que, siendo ese orden en sí el suyo, pero un orden extraño para él. lo único que consigue es implicarse en el orden realmente efectivo; y en un orden que. por cierto, como poder superior no sólo le es extraño, sino incluso hostil. — Por su acto, el individuo se pone en, o mejor dicho. I se pone como el elemento úniversal de la realidad efectiva que es, y su acción misma debe tener, según su intención, el valor de un orden universal.
[204]
4-452
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
[309] D u r c h seine Tat setzt es sich in o d e r v i e l m e h r
als das allgemeine E l e m e n t
der seienden Wirklichkeit, u n d seine Tat soll selbst nach seinem S i n n e den Wert e i n e r a l l g e m e i n e n O r d n u n g h a b e n . A b e r damit hat es sich v o n sich selbst freigelassen, es wächst als Allgemeinheit f ü r sich fort u n d reinigt sich von der Einzelheit; das I n d i v i d u u m , welches die A l l g e m e i n h e i t n u r in der F o r m seines u n m i t t e l b a r e n Fürsichseins e r k e n n e n will, erkennt sich also nicht i n d i e s e r f r e i e n A l l g e m e i n h e i t , w ä h r e n d e s i h r zugleich a n g e h ö r t , d e n n sie ist sein T u n . D i e s T u n hat d a h e r die verkehrte B e d e u t u n g , d e r a l l g e m e i n e n O r d n u n g zu widersprechen, d e n n seine Tat soll Tat seines e i n z e l n e n Herzens, nicht f r e i e allgemeine Wirklichkeit sein; u n d zugleich hat es sie in d e r Tat anerkannt, d e n n das T u n hat d e n S i n n , sein Wesen als freie Wirklichkeit zu setzen, d . h . die Wirklichkeit als sein Wesen a n z u e r k e n n e n . Das I n d i v i d u u m hat d u r c h den B e g r i f f seines T u n s die n ä h e r e Weise b e s t i m m t , in welcher die wirkliche A l l g e m e i n h e i t , d e r es sich a n g e h ö r i g gemacht, sich gegen es kehrt. Seine Tat gehört als Wirklichkeit dem A l l g e m e i n e n an; i h r Inhalt a b e r ist die eigene Individualität, welche sich als diese einzelne, d e m A l l g e m e i n e n entgegengesetzte e r h a l t e n will. Es ist nicht i r g e n d e i n bestimmtes Gesetz, von dessen A u f s t e l l u n g die R e d e wäre, s o n d e r n die unmittelbare E i n h e i t des einzelnen Herzens mit der A l l g e m e i n heit ist d e r z u m Gesetze e r h o b e n e u n d g e l t e n s o l l e n d e G e d a n k e , daß i n [310] d e m , was Gesetz I ist, jedes Herzsich selbst e r k e n n e n m u ß . A b e r n u r das H e r z dieses I n d i v i d u u m s hat s e i n e Wirklichkeit in s e i n e r Tat, welche i h m sein Fürsichsein o d e r seine Lust ausdrückt, gesetzt. Sie soll unmittelbar als A l l g e m e i nes gelten, d . h . sie ist in Wahrheit etwas B e s o n d e r e s u n d hat n u r die F o r m d e r A l l g e m e i n h e i t : sein besonderer Inhalt soll als solcher f ü r allgemein gelten. D a h e r f i n d e n in diesem Inhalte die a n d e r e n nicht das Gesetz ihres H e r zens, s o n d e r n v i e l m e h r das eines anderen vollbracht; u n d eben nach d e m allg e m e i n e n Gesetze, daß in d e m , was Gesetz ist, j e d e s sein H e r z f i n d e n soll, k e h r e n sie sich e b e n s o gegen die Wirklichkeit, welche es aufstellte, als es sich gegen die ihrige kehrte. Das I n d i v i d u u m f i n d e t also, wie zuerst n u r das starre Gesetz, jetzt die H e r z e n d e r M e n s c h e n selbst s e i n e n v o r t r e f f l i chen Absichten entgegen u n d zu verabscheuen. Weil dies B e w u ß t s e i n die A l l g e m e i n h e i t n u r erst als unmittelbare u n d die Notwendigkeit als Notwendigkeit des Herzens kennt, ist i h m die N a t u r d e r V e r w i r k l i c h u n g u n d d e r Wirksamkeit u n b e k a n n t , daß sie als das Seiende in i h r e r Wahrheit v i e l m e h r das an sich Allgemeine ist, w o r i n die E i n z e l heit des B e w u ß t s e i n s , die sich i h r a n v e r t r a u t , um als diese u n m i t t e l b a r e Einzelheit zu sein, v i e l m e h r u n t e r g e h t ; statt dieses seines Seins erlangt es also in d e m S e i n die E n t f r e m d u n g seiner selbst. D a s j e n i g e , w o r i n es sich n i c h t
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 5 3
Pero, al hacerlo, se ha liberado de sí mismo, continúa creciendo como universalidad para sí y se purga de la singularidad: el individuo, que quiere conocer la universalidad sólo en la f o r m a de su inmediato ser para sí, no se conoce, entonces, en esta universalidad libre, aun cuando, a la vez, pertenece a ella, pues es su actividad. Por eso, esta actividad tiene el significado inverso de contradecir el orden universal, pues su acto debe supuestamente ser acto de su corazón singular, no realidad efectiva universal y libre: y a la vez, de hecho, la ha reconocido en tal acto, pues la actividad tiene el sentido de poner su esencia como realidad efectiva libre, es decir, de reconocer la realidad efectiva como su esencia. El individuo, por el concepto de su actividad, ha determinado el modo más preciso en que la universalidad efectiva, de la que él se ha hecho parte, se da la vuelta contra él. Su acto, en cuanto realidad efectiva, pertenece a lo universal: pero su contenido es la propia individualidad, que se quiere conservar como esta individualidad singular contrapuesta a lo universal. No es una ley determinada cualquiera de cuya instauración se estuviera hablando, sino que la unidad inmediata del corazón singular con la universalidad es el pensamiento, elevado a ley y que debe tener vigencia, de que cada corazón tiene que reconocerse a sí mismo en aquello que la ley es. Pero sólo el corazón de este individuo ha puesto su realidad efectiva en su acto, el cual expresa a sus ojos su ser para sí o su placer. Este acto debe valer inmediatamente como universal, es decir, es, en verdad, algo particular, y tiene sólo la forma de la universalidad, su contenido particular debe valer, en cuanto tal. como universal. Esta es la razón por la que los otros no encuentran que en ese contenido se cumpla la ley de su corazón, sino, más bien, la de otro, y justamente siguiendo la ley universal de que cada uno debe encontrar su corazón en aquello que es la ley, se vuelven igualmente contra la realidad efectiva que aquel individuo había establecido cuando se volvió contra la de ellos. Igual que al principio sólo encontraba la rígida ley, ahora el individuo encuentra que los corazones de los hombres se enfrentan a sus intenciones más excelentes y los aborrece. Como esta conciencia conoce la universalidad todavía sólo como inmediata. y la necesidad como necesidad del corazón, le resulta desconocida la naturaleza de la realización efectiva y de la eficencia de que ésta, en cuanto lo que es, en su verdad es más b i e n lo universal en si. donde la singularidad de la conciencia que se confía a ella para ser como esta singularidad inmediata, más bien termina por sucumbir; y en lugar de este su ser. lo que alcanza en el ser, entonces, es el extrañamiento de sí misma. Pero eso en lo que la autoconciencia no se conoce I no es ya la necesidad muerta, sino la necesidad en cuanto vivificada por la individualidad universal. Este orden divino y humano que se había
[205]
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
4-454
[311] e r k e n n t , ist aber 1 nicht m e h r die tote Notwendigkeit, s o n d e r n die N o t wendigkeit als belebt d u r c h die a l l g e m e i n e Individualität. Es n a h m diese g ö t t l i c h e u n d m e n s c h l i c h e O r d n u n g , die e s g e l t e n d v o r f a n d , f ü r e i n e tote Wirklichkeit, w o r i n wie es selbst, das sich als dieses f ü r sich seiende, d e m A l l g e m e i n e n entgegengesetzte H e r z f i x i e r t , s o die i h r a n g e h ö r e n , das Bewußtsein i h r e r selbst nicht hätten; es f i n d e t sie a b e r v i e l m e h r v o n d e m B e w u ß t s e i n a l l e r belebt u n d als Gesetz aller H e r z e n . E s macht die E r f a h r u n g , daß die Wirklichkeit belebte O r d n u n g ist. zugleich in d e r Tat e b e n d a d u r c h , daß es das Gesetz seines H e r z e n s verwirklicht; d e n n dies heißt nichts a n d e r e s , als daß die Individualität sich als A l l g e m e i n e s zum G e g e n s t a n d e wird, w o r i n es sich a b e r nicht e r k e n n t . Was also dieser Gestalt des Selbstbewußtseins aus i h r e r E r f a h r u n g als das Wahre h e r v o r g e h t , widerspricht d e m . was sie fijrsich ist. Was sie a b e r f ü r sich ist, hat selbst die F o r m absoluter A l l g e m e i n h e i t f ü r sie, u n d es ist das Gesetz des H e r z e n s , welches mit d e m Selbstbewußtsein u n m i t t e l b a r eins ist. Z u g l e i c h ist die bestehende u n d l e b e n d i g e O r d n u n g e b e n s o sein eigenes Wesen u n d Werk, es b r i n g t nichts a n d e r e s h e r v o r als sie; sie ist in gleich u n m i t t e l b a r e r E i n h e i t mit d e m S e l b s t b e w u ß t s e i n . Dieses ist a u f diese Weise, e i n e r g e d o p p e l t e n entgegengesetzten Wesenheit a n g e h ö r e n d , a n [312] sich selbst w i d e r s p r e c h e n d u n d im I n n e r s t e n zerrüttet. Das I Gesetz dieses H e r z e n s ist n u r d a s j e n i g e , w o r i n das S e l b s t b e w u ß t s e i n sich selbst e r k e n n t ; a b e r die a l l g e m e i n e gültige O r d n u n g ist d u r c h die V e r w i r k l i c h u n g j e n e s Gesetzes e b e n s o i h m sein e i g e n e s Wesen u n d s e i n e e i g e n e Wirklichkeit g e w o r d e n ; was in seinem Bewußtsein sich also w i d e r s p r i c h t , ist beides in d e r F o r m des Wesens u n d s e i n e r e i g e n e n Wirklichkeit f ü r es. I n d e m es dies M o m e n t seines sich bewußten U n t e r g a n g s u n d
darin
das Resultat s e i n e r E r f a h r u n g a u s s p r i c h t , zeigt es sich als diese i n n e r e V e r k e h r u n g seiner selbst, als die V e r r ü c k t h e i t des Bewußtseins, w e l c h e m sein
Wesen
unmittelbar
Unwesen,
seine
Wirklichkeit
unmittelbar
Unwirklichkeit ist. — D i e Verrücktheit k a n n nicht d a f ü r gehalten w e r d e n , daß ü b e r h a u p t etwas Wesenloses f ü r wesentlich, etwas Nichtwirkliches f ü r w i r k l i c h g e h a l t e n w e r d e , s o daß das. was f ü r d e n e i n e n wesentlich o d e r w i r k l i c h ist, e s f ü r e i n e n a n d e r e n n i c h t wäre u n d das B e w u ß t s e i n d e r Wirklichkeit u n d Nichtwirklichkeit o d e r d e r Wesenheit u n d Unwesenheit a u s e i n a n d e r f i e l e n . — Wenn etwas in der Tat f ü r das Bewußtsein überhaupt w i r k l i c h u n d w e s e n t l i c h , f ü r m i c h a b e r n i c h t ist, s o h a b e ich i n d e m B e w u ß t s e i n s e i n e r N i c h t i g k e i t z u g l e i c h , da ich B e w u ß t s e i n ü b e r h a u p t b i n , das B e w u ß t s e i n s e i n e r W i r k l i c h k e i t , — u n d i n d e m sie b e i d e f i x i e r t sind, so ist dies eine E i n h e i t , welche d e r W a h n s i n n im a l l g e m e i n e n ist. In
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
455
encontrado en vigor, ella lo tomaba por una realidad efectiva muerta, en lo cual, al igual que ella misma se quedaba fijada como este corazón que es para sí, contrapuesto a lo universal, los que pertenecen a ese orden no tendrían la conciencia de ellos mismos; pero lo encuentra vivificado por la conciencia de todos, y como ley de todos los corazones. Hace la experiencia de que la realidad efectiva es orden vivificado, a la vez, y de hecho, precisamente por realizar ella efectivamente la ley de su corazón; pues esto no significa otra cosa sino que la individualidad llega a serse objeto a sí en cuanto universal, pero un objeto en el que ella no se reconoce. Lo que a esta figura de la autoconciencia, a partir de su experiencia, le brota entonces como lo verdadero contradice lo que ella es para sí. Pero lo que ella es para sí tiene para ella la forma de la universalidad absoluta, y es la ley del corazón, la cual es inmediatamente Una con la autoconciencia. Al m i s m o tiempo, el orden subsistente y vivo es, en la misma medida, su propia esencia y obra, ella no produce otra cosa que tal orden; éste se halla en una unidad igualmente inmediata con la autoconciencia. De esta manera, ésta pertenece a una esencialidad duplicada y contrapuesta, que se contradice a sí misma y está desgarrada en lo más íntimo. La ley de este corazón es solamente aquello en lo que la autoconciencia se reconoce a sí misma; pero el orden universal vigente, por la realización efectiva de esa ley. ha llegado, en la m i s m a medida, a serle su propia esencia y su propia realidad efectiva-, lo que se contradice dentro de su conciencia, entonces, es ambas cosas, en f o r m a de la esencia y de su propia realidad efectiva para ella. Al enunciar este momento de su h u n d i m i e n t o consciente, e implícitamente en él, el resultado de su experiencia, la autoconciencia se muestra como esta inversión interior de sí misma, como la locura de la conciencia, a la cual su esencia le es inmediatamente inesencia'
. y su realidad efectiva le es inmedia-
tamente efectiva irrealidad. — No puede tenerse la locura por un estado en el que algo sin esencia se tome sin más por esencial, o algo que no es efectivamente real por algo efectivamente real, de tal manera que lo que para uno fuera esencial o efectivamente real, para otro no lo fuera, y se disociasen las conciencias de la realidad y de la irrealidad efectivas, o de la esencialidad y la inesencialidad.— Si algo, de hecho, es efectivamente real o esencial sin más para la conciencia, pero no lo es para mí. entonces, en la conciencia de su nulidad, dado que yo a la vez también soy conciencia, tengo la conciencia de su realidad efectiva: y en tanto que ambas están fijadas, esto es una unidad que es el delirio
108 Unwesen. En realidad, en lenguaje ordinario. Unwesen es un monstruo, algo espantoso.
4-456
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
[313] diesem ist aber n u r I ein Gegenstand f ü r das Bewußtsein verrückt, nicht das Bewußtsein als solches in u n d f ü r sich selbst. In d e m Resultate des E r f a h rens, das sich h i e r e r g e b e n hat, ist aber das Bewußtsein in s e i n e m Gesetze sich seiner selbst als dieses W i r k l i c h e n b e w u ß t ; u n d z u g l e i c h , i n d e m i h m e b e n d i e s e l b e W e s e n h e i t , dieselbe W i r k l i c h k e i t entfremdet ist, ist es als S e l b s t b e w u ß t s e i n , als a b s o l u t e W i r k l i c h k e i t sich s e i n e r U n w i r k l i c h k e i t b e w u ß t , o d e r die b e i d e n S e i t e n gelten i h m n a c h i h r e m W i d e r s p r u c h e u n m i t t e l b a r als sein Wesen, das also im I n n e r s t e n verrückt ist. Das H e r z k l o p f e n f ü r das Wohl d e r M e n s c h h e i t geht d a r u m i n das T o b e n des v e r r ü c k t e n E i g e n d ü n k e l s ü b e r , i n die Wut des B e w u ß t s e i n s , gegen s e i n e Z e r s t ö r u n g sich zu e r h a l t e n , u n d dies d a d u r c h , daß es die Verkehrtheit, welche es selbst ist, aus sich herauswirft u n d sie als ein A n d e res anzusehen u n d auszusprechen sich anstrengt. Es spricht also die allgem e i n e O r d n u n g aus als e i n e v o n f a n a t i s c h e n P r i e s t e r n , s c h w e l g e n d e n D e s p o t e n u n d f ü r ihre E r n i e d r i g u n g hinabwärts d u r c h E r n i e d r i g e n u n d U n t e r d r ü c k e n sich e n t s c h ä d i g e n d e n D i e n e r n d e r s e l b e n e r f u n d e n e u n d zum n a m e n l o s e n E l e n d e d e r b e t r o g e n e n M e n s c h h e i t g e h a n d h a b t e V e r k e h r u n g des Gesetzes des H e r z e n s u n d seines G l ü c k s . — Das Bewußtsein spricht in dieser s e i n e r V e r r ü c k t h e i t die Individualität als das V e r r ü c k e n d e u n d V e r k e h r t e aus, a b e r e i n e f r e m d e u n d zufällige. A b e r das H e r z o d e r die [314] unmittelbar allgemeinsein I wollende Einzelheit des Bewußtseins ist dies V e r r ü c k e n d e u n d Verkehrte selbst u n d sein T u n n u r die H e r v o r b r i n g u n g dessen, daß dieser W i d e r s p r u c h seinem Bewußtsein w i r d . D e n n das Wahre ist i h m das Gesetz des Herzens, — ein b l o ß Gemeintes, das nicht, wie die bestehende O r d n u n g , d e n Tag ausgehalten hat, s o n d e r n v i e l m e h r , wie es sich d i e s e m zeigt, zugrunde geht. Dies sein Gesetz sollte Wirklichkeit h a b e n ; h i e r i n ist i h m das Gesetz als Wirklichkeit, abgeltende Ordnung Zweck u n d Wesen; aber unmittelbar ist i h m ebenso die Wirklichkeit, eben das Gesetz als geltende Ordnung, v i e l m e h r das N i c h t i g e . — E b e n s o seine eigene Wirklichkeit, es selbst als E i n z e l h e i t des Bewußtseins ist sich das Wesen; aber es ist ihm Zweck, sie seiend zu setzen; es ist i h m also u n m i t t e l b a r v i e l m e h r sein Selbst als Nichteinzelnes das Wesen o d e r Zweck als Gesetz, e b e n d a r i n als e i n e A l l g e m e i n h e i t , welche es f ü r sein B e w u ß t s e i n selbst sei. — D i e s e r sein B e g r i f f w i r d d u r c h sein T u n zu seinem G e g e n s t a n d e ; sein Selbst e r f ä h r t es also v i e l m e h r als das U n w i r k l i che u n d die U n w i r k l i c h k e i t als seine W i r k l i c h k e i t . Es ist also nicht e i n e zufällige u n d f r e m d e Individualität, s o n d e r n eben dieses H e r z nach allen Seiten in sich das Verkehrte u n d V e r k e h r e n d e . I n d e m aber die u n m i t t e l b a r a l l g e m e i n e Individualität das Verkehrte u n d V e r k e h r e n d e ist, ist nicht w e n i g e r diese a l l g e m e i n e O r d n u n g , da sie
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
457
en general. En éste, empero, hay sólo un objeto enloquecido para la conciencia; no la conciencia como tal. dentro de sí misma y para sí misma. En este resultado de hacer la experiencia que se ha dado aquí, sin embargo, la conciencia es, dentro de su ley, consciente de sí misma en cuanto esta conciencia efectivamente real: y a la vez. I al habérsele extrañado precisamente la misma esencialidad. la misma realidad efectiva, es consciente, en cuanto autoconciencia, en cuanto realidad efectiva absoluta, de su irrealidad efectiva, o bien, ambos lados, conforme a sus contradicciones, le valen a ella inmediatamente como su esencia, que está, entonces, enloquecida en lo más íntimo. Por eso. los latidos del corazón por el bienestar de la humanidad se convierten en la furia del engreimiento enloquecido; en la ira de la conciencia por conservarse f r e n t e a su destrucción, y esto de tal manera que expulsa de sí misma a la inversión que ella misma es, y se esfuerza por verlo y enunciarlo como otro. Denuncia, entonces, el orden universal como un orden inventado por clérigos fanáticos, por déspotas atrabiliarios y lacayos suyos que se resarcen de su humillación humillando y oprimiendo, como una inversión de la ley del corazón y de su felicidad, inversión manipulada para la indecible miseria de la humanidad engañada.* — En esta locura suya, la conciencia enuncia la individualidad como lo que enloquece y lo trastornado e invertido, mas una individualidad extraña y contingente. Pero el corazón, o la singularidad de la conciencia que quiere ser inmediatamente universal es esto que enloquece y, trastornado ello mismo v su actividad, no es más que producir que esta contradicción llegue a ser a los ojos de su conciencia. Pues lo que considera verdadero es la ley del corazón: una ley meramente opinada, que se ha querido íntimamente decir y que, a diferencia del orden existente, no ha resistido la luz del día. sino que más bien sucumbe al mostrarse ante ella. Esta ley suya debía supuestamente tener realidad efectiva-, a sus ojos, la ley. en cuanto realidad efectiva, en cuanto orden vigente, es aquí propósito y esencia, pero, en la misma medida, la realidad efectiva, justamente la ley en cuanto orden vigente, más bien es inmediatamente, a sus ojos, lo nulo.— En la misma medida, su propia realidad efectiva, él mismo en cuanto singularidad de la conciencia, se es a sí la esencia-, pero su propósito es ponerla como ente-, a sus ojos, pues, su s í - m i s m o como no-individual es antes bien, inmediatamente, la esencia, o bien, su propósito en cuanto ley, precisamente como una universalidad que sería para su propia conciencia m i s m a . - Por su actividad, este concepto suyo se convierte en su objeto; su s í mismo lo experimenta, entonces, más bien, como lo efectivamente irreal, y la irrealidad la experimenta como su realidad efectiva. No es, entonces, una individualidad contingente y extraña, sino precisamente este corazón el que, en sí mismo y por todos lados, es lo trastornado y lo que trastorna.
[206]
4-458
V . C E R T E Z A Y VERDAD D E LA RAZÖN
[315] das Gesetz aller Herzen, d . h . des V e r k e h r t e n ist, I selbst an sich das V e r kehrte, wie die t o b e n d e Verrücktheit es aussprach. E i n m a l erweist sie sich in d e m W i d e r s t a n d e , welchen das Gesetz e i n e s H e r z e n s an d e n a n d e r e n E i n z e l n e n f i n d e t , Gesetz a l l e r H e r z e n zu s e i n . D i e b e s t e h e n d e n Gesetze w e r d e n g e g e n das G e s e t z e i n e s I n d i v i d u u m s v e r t e i d i g t , weil sie n i c h t bewußtlose leere u n d tote Notwendigkeit, s o n d e r n geistige A l l g e m e i n h e i t u n d Substanz sind, w o r i n d i e j e n i g e n , an d e n e n sie ihre Wirklichkeit hat, als I n d i v i d u e n leben u n d i h r e r selbst bewußt s i n d ; so daß, w e n n sie auch ü b e r diese O r d n u n g , als o b sie d e m i n n e r e n Gesetze z u w i d e r l a u f e , k l a g e n u n d die M e i n u n g e n des H e r z e n s g e g e n sie h a l t e n , i n d e r Tat m i t i h r e m H e r z e n a n i h r als i h r e m Wesen h ä n g e n u n d , w e n n diese O r d n u n g i h n e n g e n o m m e n w i r d o d e r sie selbst sich daraussetzen, sie alles v e r l i e r e n . I n d e m h i e r i n e b e n die W i r k l i c h k e i t u n d Macht d e r ö f f e n t l i c h e n O r d n u n g besteht, erscheint also diese als das sich selbst gleiche allgemein b e l e b t e Wesen u n d die I n d i v i d u a l i t ä t als die F o r m d e r s e l b e n . — A b e r diese O r d n u n g ist e b e n s o das V e r k e h r t e . D e n n d a r i n , daß sie das Gesetz aller H e r z e n ist, daß alle I n d i v i d u e n u n m i t t e l b a r dieses A l l g e m e i n e s i n d , ist sie e i n e Wirklichkeit, welche n u r die Wirklichkeit d e r fiirsich seienden Individualität o d e r des H e r z e n s ist. Das B e w u ß t s e i n , welches das G e s e t z s e i n e s H e r z e n s a u f s t e l l t , e r f a h r t also [316] W i d e r s t a n d v o n a n d e r e n , weil es d e n ebenso einzelinen G e s e t z e n ihres H e r zens w i d e r s p r i c h t , u n d diese tun i n i h r e m W i d e r s t a n d e nichts a n d e r e s , als i h r Gesetz aufstellen u n d geltend m a c h e n . Das Allgemeine, das v o r h a n den ist, ist d a h e r n u r ein a l l g e m e i n e r W i d e r s t a n d u n d B e k ä m p f u n g aller g e g e n e i n a n d e r , w o r i n j e d e r seine eigene E i n z e l h e i t geltend macht, a b e r zugleich n i c h t dazu k o m m t , weil sie d e n s e l b e n W i d e r s t a n d e r f ä h r t u n d d u r c h die a n d e r e n g e g e n s e i t i g a u f g e l ö s t w i r d . Was ö f f e n t l i c h e Ordnung scheint, ist also diese a l l g e m e i n e B e f e h d u n g , w o r i n j e d e r a n sich reißt, was er k a n n , die Gerechtigkeit an d e r Einzelheit d e r a n d e r e n ausübt u n d die s e i n i g e festsetzt, die e b e n s o d u r c h a n d e r e v e r s c h w i n d e t . S i e ist d e r Weltlauf, d e r S c h e i n e i n e s b l e i b e n d e n G a n g e s , d e r n u r e i n e gemeinte Allgemeinheit u n d dessen I n h a l t v i e l m e h r das w e s e n l o s e S p i e l d e r Festsetzung d e r E i n z e l h e i t e n u n d i h r e r A u f l ö s u n g ist. Betrachten wir b e i d e Seiten d e r a l l g e m e i n e n O r d n u n g g e g e n e i n a n d e r , s o hat die letztere A l l g e m e i n h e i t z u i h r e m I n h a l t e die u n r u h i g e I n d i v i d u a l i t ä t , f ü r welche die M e i n u n g o d e r die E i n z e l h e i t G e s e t z , das Wirkliche unwirklich u n d das U n w i r k l i c h e das W i r k l i c h e ist. Sie ist a b e r zugleich die Seite der Wirklichkeit der O r d n u n g , d e n n i h r g e h ö r t das Fürsichsein d e r Individualität a n . — D i e a n d e r e Seite ist das Allgemeine als ruhiges Wesen,
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 5 9
Pero, en tanto que la individualidad inmediatamente universal es lo trastornado y lo que trastorna, este orden universal mismo en sí, puesto que es la ley de todos los corazones, es decir, de lo invertido, no está menos trastornado, tal como lo enunciaba la furiosa locura. Por un lado, en la resistencia que la ley de un corazón encuentra en los otros individuos singulares, tal orden demuestra ser ley de todos los corazones. I Las leyes existentes son defendidas contra la ley [207] de un individuo porque no son una necesidad carente de conciencia, vacía y muerta, sino sustancia y universalidad espiritual, en la que aquellos en los que tiene su realidad efectiva viven como individuos, y son conscientes de ellos mismos; de modo que cuando se quejan de este orden como si él fuera contra la ley interior, y sostienen contra él las opiniones del corazón, de hecho siguen en sus corazones dependiendo de él como de su esencia, y si se les priva de este orden, o ellos mismos se ponen fuera de él, lo pierden todo. En tanto que aquí persiste justamente la realidad efectiva y el poder del orden público, éste aparece, entonces, como la esencia que se vivifica a sí misma, y la individualidad como la forma del mismo. — Pero este orden es igualmente lo invertido y trastornado. Pues en el hecho de que este orden sea la ley de todos los corazones, de que todos los individuos sean inmediatamente esto universal, tal orden es una realidad efectiva que sólo es la realidad efectiva de la individualidad que es para sí. o del corazón. La conciencia que instaura la ley de su corazón experimenta, entonces, una resistencia por parte de las otras, porque contradice las leyes igualmente singulares de sus corazones, y éstos, en su resistencia, no hacen otra cosa que instaurar su ley y hacerla valer. Lo universal que hay no es. por tanto, más que una resistencia universal y una lucha de todos contra todos* en el que cada uno hace valer su propia singularidad, pero, a la vez, sin llegar a conse guirlo. porque cada uno experimenta la m i s m a resistencia, y s o n recíprocamente disueltos los unos por los otros. Lo que aparentemente es orden público es, entonces, esta pugna universal, en la que cada uno arranca para sí lo que puede, ejerce la justicia en la singularidad de los otros estableciendo f i r m e mente la suya, la cual, a su vez. desaparece a manos de los otros. Es el curso del mundo, la apariencia de una marcha permanente, que no es más que una u n i versalidad opinada, y cuyo contenido es. más bien, el juego sin esencia del establecimiento de las singularidades y de su disolución. Si examinamos, confrontándolos, a m b o s lados del o r d e n universal, vemos que esta última universalidad tiene por contenido la individualidad inquieta, para la cual la opinión o la singularidad es ley, lo efectivamente real es efectivamente irreal y lo efectivamente irreal es efectivamente real. Pero, a la vez, es el lado de la realidad efectiva del orden, ya que forma parte de ella el serpara-sí de la individualidad. - El otro lado es lo universal como esencia quieta.
4-460
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
a b e r e b e n d a r u m n u r als ein Inneres, das nicht gar nicht, a b e r d o c h keine [317] W i r k l i c h k e i t ist u n d I n u r d u r c h A u f h e b u n g d e r I n d i v i d u a l i t ä t , welche sich die W i r k l i c h k e i t a n g e m a ß t hat, selbst w i r k l i c h w e r d e n k a n n . D i e s e Gestalt des Bewußtseins, sich in d e m Gesetze, in d e m an sich Wahren u n d G u t e n n i c h t als die E i n z e l h e i t , s o n d e r n n u r als Wesen zu w e r d e n , d i e I n d i v i d u a l i t ä t a b e r als das V e r k e h r t e u n d V e r k e h r e n d e z u wissen u n d daher die Einzelheit des Bewußtseins a u f o p f e r n zu m ü s s e n , ist die Tugend. c.
D I E T U G E N D UND DER W E L T L A U F
In d e r ersten Gestalt d e r tätigen V e r n u n f t war das Selbstbewußtsein sich r e i n e Individualität, u n d i h r g e g e n ü b e r stand die leere A l l g e m e i n heit. In der zweiten hatten die b e i d e n Teile des Gegensatzes j e d e r die beiden M o m e n t e , G e s e t z u n d I n d i v i d u a l i t ä t , a n i h n e n ; d e r e i n e a b e r , das H e r z , war ihre u n m i t t e l b a r e E i n h e i t , d e r a n d e r e ihre E n t g e g e n s e t z u n g . H i e r i m V e r h ä l t n i s s e d e r T u g e n d u n d des Weltlaufs s i n d b e i d e G l i e d e r j e d e s E i n h e i t u n d G e g e n s a t z d i e s e r M o m e n t e o d e r e i n e B e w e g u n g des Gesetzes u n d d e r I n d i v i d u a l i t ä t g e g e n e i n a n d e r , a b e r e i n e e n t g e g e n g e setzte. D e m B e w u ß t s e i n d e r T u g e n d ist das Gesetz das Wesentliche u n d die [318] Individualität das A u f z u h e b e n d e , u n d also sowohl I an i h r e m Bewußtsein selbst als an d e m Weltlaufe. An j e n e m ist die eigene Individualität in die Z u c h t u n t e r das A l l g e m e i n e , das an sich Wahre u n d G u t e , zu n e h m e n ; es b l e i b t a b e r d a r i n n o c h p e r s ö n l i c h e s B e w u ß t s e i n ; die w a h r e Z u c h t ist allein die A u f o p f e r u n g der ganzen Persönlichkeit als die B e w ä h r u n g , daß es in d e r Tat nicht n o c h an E i n z e l h e i t e n festgeblieben ist. In dieser e i n z e l n e n A u f o p f e r u n g w i r d zugleich die I n d i v i d u a l i t ä t andern Weltlaufe v e r tilgt, d e n n sie ist auch e i n f a c h e s , b e i d e n g e m e i n s c h a f t l i c h e s M o m e n t . — In d i e s e m verhält sich die I n d i v i d u a l i t ä t a u f die v e r k e h r t e Weise, als sie am t u g e n d h a f t e n B e w u ß t s e i n gesetzt ist, n ä m l i c h sich z u m Wesen zu m a c h e n u n d dagegen das an sich G u t e u n d Wahre sich zu u n t e r w e r f e n . — D e r Weltlauf ist f e r n e r e b e n s o f ü r die T u g e n d n i c h t n u r dies d u r c h die Individualität verkehrte A l l g e m e i n e , s o n d e r n die absolute Ordnung ist gleichfalls g e m e i n s c h a f t l i c h e s M o m e n t , an d e m Weltlaufe n u r nicht als seiende Wirklichkeit f ü r das B e w u ß t s e i n v o r h a n d e n , s o n d e r n das innere Wesen d e s s e l b e n . S i e ist d a h e r n i c h t erst d u r c h die T u g e n d e i g e n t l i c h h e r v o r z u b r i n g e n , d e n n das H e r v o r b r i n g e n ist, als Tun, Bewußtsein d e r Individualität, u n d diese v i e l m e h r a u f z u h e b e n ; d u r c h dieses A u f h e b e n a b e r w i r d d e m Ansich des Weltlaufs gleichsam n u r R a u m gemacht, a n u n d f ü r sich selbst i n die Existenz zu treten.
462 B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
pero, justamente por eso, sólo como un interior que no es que no sea en absoluto, pero, desde luego, no es ninguna realidad efectiva, y sólo asumiendo la individualidad que se arrogaba la realidad efectiva puede llegar él mismo a ser realmente efectivo. Esta figura de la conciencia que consiste en llegar a serse a sí dentro de la ley, dentro de lo verdadero y bueno en sí, no como singularidad, sino sólo como esencia, pero sabiendo la individualidad como lo trastornado y lo que trastorna, y teniendo por ello que sacrificar la singularidad de la c o n ciencia, es la virtud. i
c. la v i r t u d y el c u r s o d e l mundo
En la p r i m e r a figura de la razón activa, la autoconciencia se era pura individualidad, y f r e n t e a ella estaba la universalidad vacía. En la segunda, ambas partes de la oposición tenían cada una en ellas ambos momentos, la ley y la individualidad; pero una. el corazón, era su unidad inmediata, y la otra, su contraposición. Aqui. en la relación entre virtud y curso del mundo, a m b o s m i e m b r o s , cada uno de ellos, son unidad y oposición de estos m o m e n t o s , o bien, un movimiento recíproco de la ley y de la individualidad, pero un movimiento contrapuesto. Para la conciencia de la virtud, la ley es lo esencial, y la individualidad es. entonces, lo que hay que cancelar, tanto en su conciencia misma como en el curso del mundo. En aquélla, la individualidad propia ha de tomarse dentro de la disciplina que está bajo lo universal, lo verdadero y bueno en si; pero, con ello, sigue siendo una conciencia personal: la única disciplina verdadera es el sacrificio de la personalidad toda, en cuanto que eso da prueba de que no p e r m a n e c e todavía a f e r r a d a a singularidades. En este sacrificio singular, a la vez. la individualidad queda aniquilada en el curso del mundo, ya que ella es también el momento simple común a ambas. — En este curso del mundo, la individualidad se comporta de m a n e r a inversa a como está puesta en la conciencia virtuosa, a saber: consiste en hacerse esencia y someter bajo sí, en cambio, lo bueno y verdadero en sí. — Además, en la misma medida, el curso del mundo no es para la virtud solamente esto universal trastornado por la individualidad, sino que el orden absoluto es, igualmente, momento común, sólo que, en el orden del mundo, no está presente para la conciencia como realidad efectiva que es. sino que es su esencia interna. Por eso, no es la virtud quien tiene que p r o p i a m e n t e producirlo p r i m e r o , pues, en cuanto que actividad, el producir es conciencia de la individualidad, y más bien tiene que cancelar a ésta última; pero, por medio de este cancelar, sólo se le hace espacio, por así decirlo, a lo en sí del curso del mundo para que entre en la existencia en y para sí mismo.
[208)
4-462
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
D e r allgemeine Inhalt des wirklichen Weltlaufs hat sich schon e r g e b e n ; [319] n ä h e r betrachtet ist ! er wieder nichts anderes als die b e i d e n v o r h e r g e h e n d e n B e w e g u n g e n des Selbstbewußtseins. A u s i h n e n ist die Gestalt d e r T u g e n d hervorgegangen; i n d e m sie i h r U r s p r u n g sind, hat sie sie v o r sich; sie geht a b e r d a r a u f , i h r e n U r s p r u n g a u f z u h e b e n u n d sich zu realisieren o d e r für sich zu werden. D e r Weltlauf ist also einerseits die einzelne I n d i v i dualität, welche ihre Lust u n d G e n u ß sucht, d a r i n zwar i h r e n U n t e r g a n g f i n d e t u n d h i e r m i t das A l l g e m e i n e b e f r i e d i g t . A b e r diese B e f r i e d i g u n g selbst, sowie die ü b r i g e n M o m e n t e dieses Verhältnisses, ist eine verkehrte Gestalt u n d Bewegung des A l l g e m e i n e n . D i e Wirklichkeit ist n u r die E i n zelheit d e r Lust u n d des G e n u s s e s , das A l l g e m e i n e a b e r i h r e n t g e g e n g e setzt, eine Notwendigkeit, welche n u r die leere Gestalt desselben, eine n u r negative R ü c k w i r k u n g u n d inhaltloses T u n ist. — Das a n d e r e M o m e n t des Weltlaufs ist die Individualität, welche an u n d f ü r sich Gesetz sein will u n d i n d i e s e r E i n b i l d u n g die b e s t e h e n d e O r d n u n g stört; das a l l g e m e i n e Gesetz erhält sich zwar gegen diesen E i g e n d ü n k e l u n d tritt nicht m e h r als ein d e m B e w u ß t s e i n Entgegengesetztes u n d L e e r e s , n i c h t als e i n e tote Notwendigkeit a u f , s o n d e r n als Notwendigkeit in dem Bewußtsein selbst. A b e r wie es als die bewußte Beziehung der absolut widersprechenden Wirklichkeit existiert, ist es die Verrücktheit; wie es aber als gegenständliche Wirklichkeit ist, ist [320] es die V e r k e h r t h e i t ü b e r h a u p t . Das A l l g e m e i n e stellt I sich also wohl in b e i d e n S e i t e n als die Macht i h r e r B e w e g u n g d a r , a b e r die Existenz d i e s e r Macht ist n u r die allgemeine V e r k e h r u n g . V o n d e r T u g e n d soll e s n u n s e i n e w a h r h a f t e W i r k l i c h k e i t e r h a l t e n d u r c h das A u f h e b e n d e r Individualität, des Prinzips d e r V e r k e h r u n g ; i h r Zweck ist, h i e r d u r c h d e n v e r k e h r t e n Weltlauf w i e d e r z u v e r k e h r e n u n d sein wahres Wesen h e r v o r z u b r i n g e n . D i e s wahre Wesen ist an d e m Weltl a u f e n u r erst als sein Ansich, es ist n o c h nicht w i r k l i c h ; u n d die T u g e n d glaubt es d a h e r n u r . D i e s e n G l a u b e n geht sie z u m S c h a u e n zu e r h e b e n , o h n e aber der Früchte ihrer A r b e i t u n d A u f o p f e r u n g z u g e n i e ß e n . D e n n i n s o f e r n sie Individualität ist, ist sie das Tun des K a m p f e s , d e n sie mit d e m W e l t l a u f e e i n g e h t ; i h r Z w e c k u n d w a h r e s Wesen a b e r ist di e B e s i e g u n g d e r Wirklichkeit des Weltlaufs; die d a d u r c h bewirkte Existenz des G u t e n ist h i e r m i t das A u f h ö r e n ihres Tuns o d e r des Bewußtseins d e r Individualität. — Wie d i e s e r K a m p f selbst b e s t a n d e n w e r d e , was d i e T u g e n d i n i h m e r f ä h r t , o b d u r c h die A u f o p f e r u n g , w e l c h e sie ü b e r sich n i m m t , d e r Weltlauf unterliege, die T u g e n d aber siege. — dies m u ß sich aus d e r N a t u r d e r l e b e n d i g e n Waffen entscheiden, welche die K ä m p f e r f ü h r e n . D e n n die W a f f e n sind nichts a n d e r e s als das Wesen d e r K ä m p f e r selbst, das n u r f ü r
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 6 3
El contenido universal del curso efectivo del mundo se nos ha dado ya; considerado más de cerca, no es más que los dos movimientos precedentes de la autoconciencia otra vez. De ellos había salido la figura de la virtud: al s e r ellos su origen, ella los tiene delante de sí; pero ahora procede a asumir su origen y realizarse, o, en otros términos, a llegar a ser para sí. El curso del mundo es, entonces, por un lado, la individualidad singular que busca su placer y disfrute, encuentra su ruina, y satisface así lo universal. Pero esta satisfacción misma, así como los demás momentos de esta I relación, es una figura invertida y movimiento de lo universal. La realidad efectiva no es más que la singularidad del placer y del disfrute, mientras que lo universal está contrapuesto a ella; una necesidad que sólo es la figura vacía de ese universal, una reacción negativa y una actividad sin contenido. — El otro momento del curso del mundo es la individualidad que quiere ser ley en y para sí, y con esa fantasía que ella se figura perturba el orden existente: ciertamente, frente a ese engreimiento, la ley universal se mantiene, y no entra ya en escena como algo vacío y contrapuesto a la conciencia, como una necesidad muerta, sino como necesidad dentro de la conciencia misma. Pero cuando existe como la referencia consciente de la realidad efectiva que contradice absolutamente, es la locura-, mientras que cuando es como realidad efectiva objetual. es el estado de invertido, de t r a s torno como tal. Lo universal, entonces, se expone, sin duda, en ambos lados como el poder de su movimiento, pero la existencia de este poder es sólo la inversión v trastorno universal. Es de la virtud de donde ahora debe obtener lo universal su verdadera realidad efectiva, cancelando la individualidad, principio de la inversióny del trastorno; el propósito de la virtud es volver a invertir así el curso invertido del mundo y producir su esencia verdadera. De primeras, esta esencia verdadera es en el curso del mundo sólo como su en sí. no es todavía efectivamente real; y por eso la virtud sólo la cree. La virtud procede a elevar esta creencia al nivel de la visión, pero sin gozar de los frutos de su trabajo y sacrificio. Pues, en la medida en que es individualidad, es la actividad de la lucha que entabla con el curso del mundo; mas su propósito y su esencia verdadera es vencer sobre la realidad efectiva del curso del mundo; la existencia del bien que ella de ese modo causa será, por ende.que cese su actividad, o sea, la conciencia de la individualidad.— Cómo supere esta lucha misma, lo que la virtud experimente en ella, si, por el sacrificio que ella toma sobre sí. el curso del mundo sucumbe, mientras que la virtud triunfa: todo esto tiene que decidirse por la naturaleza de las armas vivas que los luchadores blanden. Pues las armas no son otra cosa que la esencia de los luchadores mismos, que surge, de manera recíproca, sólo para ellos dos. Con lo que sus armas nos están ya dadas a partir de lo que hay en esta lucha.
[209]
4-464
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
sie b e i d e g e g e n s e i t i g h e r v o r t r i t t . Ihre W a f f e n h a b e n sich h i e r m i t s c h o n aus d e m e r g e b e n , was an sich in diesem K a m p f e v o r h a n d e n ist. [321]
I Das Allgemeine ist f ü r das t u g e n d h a f t e Bewußtsein im Glauben o d e r an sich w a h r h a f t , n o c h nicht eine wirkliche, s o n d e r n eine abstrakte A l l g e m e i n h e i t ; an d i e s e m B e w u ß t s e i n selbst ist es als Zjveck, an d e m W e l t l a u f e als Inneres. In eben dieser B e s t i m m u n g stellt das A l l g e m e i n e sich auch an d e r T u g e n d f ü r d e n Weltlauf d a r ; d e n n sie will das G u t e erst a u s f ü h r e n u n d gibt selbst es n o c h nicht f ü r Wirklichkeit aus. Diese B e s t i m m t h e i t k a n n auch so betrachtet w e r d e n , daß das G u t e , i n d e m es in d e m K a m p f gegen den Weltlauf auftritt, damit sich darstellt als s e i e n d e r ein Anderes; als etwas, das nicht an und für sich selbst ist, d e n n sonst w ü r d e es nicht d u r c h B e z w i n g u n g seines G e g e n t e i l s sich erst seine W a h r h e i t g e b e n w o l l e n . Es ist n u r erst für ein Anderes, heißt dasselbe, was v o r h e r v o n i h m in d e r e n t g e g e n g e setzten B e t r a c h t u n g sich zeigte, n ä m l i c h es ist erst e i n e Abstraktion, welche n u r i n d e m Verhältnisse, nicht a n u n d f ü r sich, Realität hat. Das G u t e o d e r A l l g e m e i n e , wie e s also h i e r a u f t r i t t , ist d a s j e n i g e , was die Gaben, Fähigkeiten, Kräße g e n a n n t w i r d . Es ist e i n e Weise des G e i s t i gen zu s e i n , w o r i n es als e i n A l l g e m e i n e s vorgestellt w i r d , das zu s e i n e r B e l e b u n g u n d B e w e g u n g des P r i n z i p s d e r I n d i v i d u a l i t ä t b e d a r f u n d i n dieser seine Wirklichkeit hat. V o n diesem P r i n z i p , i n s o f e r n es am B e w u ß t sein d e r T u g e n d ist, w i r d dies A l l g e m e i n e gut angewendet, v o n i h m a b e r ,
[322) i n s o f e r n es am Weltlauf ist, mißbraucht, — ein passives Werklzeug, das von der H a n d d e r f r e i e n Individualität regiert, gleichgültig gegen d e n G e b r a u c h , d e n sie v o n i h m m a c h t , a u c h zur H e r v o r b r i n g u n g e i n e r W i r k l i c h k e i t m i ß b r a u c h t w e r d e n k a n n , die seine Z e r s t ö r u n g ist; e i n e leblose, e i g e n e r Selbständigkeit e n t b e h r e n d e M a t e r i e , die so o d e r auch a n d e r s u n d selbst zu ihrem Verderben geformt werden kann. I n d e m dies A l l g e m e i n e d e m Bewußtsein d e r T u g e n d wie d e m Weltl a u f e a u f g l e i c h e Weise zu G e b o t e steht, so ist n i c h t a b z u s e h e n , o b , so ausgerüstet, die T u g e n d das Laster besiegen w e r d e . D i e W a f f e n sind d i e selben; sie sind diese Fähigkeiten u n d K r ä f t e . Zwar hat die T u g e n d i h r e n G l a u b e n an die u r s p r ü n g l i c h e E i n h e i t ihres Zwecks u n d des Wesens des W e l t l a u f s i n d e n H i n t e r h a l t gelegt, w e l c h e d e m F e i n d e w ä h r e n d des K a m p f e s in d e n R ü c k e n f a l l e n u n d an sich i h n v o l l b r i n g e n soll, so daß h i e r d u r c h i n d e r Tat f ü r d e n R i t t e r d e r T u g e n d s e i n e i g e n e s Tun u n d K ä m p f e n eigentlich e i n e S p i e g e l f e c h t e r e i ist, die e r nicht f ü r E r n s t n e h m e n kann, weil er seine w a h r h a f t e Stärke d a r e i n setzt, daß das G u t e an und für sich selbst sei, d . h . sich selbst v o l l b r i n g e , — e i n e S p i e g e l f e c h t e r e i , die er auch nicht z u m E r n s t e w e r d e n lassen darf. D e n n d a s j e n i g e , was er gegen
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 6 5
Para la conciencia virtuosa, lo universal está en la creencia, o bien, es en sí de verdad; no es todavía una universalidad efectiva, sino abstracta: en esa misma conciencia, está como propósito, en el curso del mundo, como algo interior. Justamente en esta determinación es como lo universal se presenta t a m bién en la virtud para el curso del mundo, pues, de p ri m e r a s , ella, la virtud, quiere llevar a cabo el bien, y no lo da ella misma todavía por efectivante real. Esta determinidad puede verse también I como que el bien, al entrar en escena en lucha con el curso del mundo, se presenta como siendo para otro-, como algo que no es en y para sí mismo, pues, de otro modo, no querría darse su verdad doblegando primero a su contrario. Que, de primeras, sea sólo para otro significa lo mismo que lo que antes se mostraba de él en la consideración opuesta, a saber, que. de primeras, no es más que una abstracción que sólo tiene realidad dentro de esta relación, y no en y para sí. El bien o lo universal, entonces, tal como entra aquí en escena, es lo que se llaman los dones, capacidades, fuerzas'
Es un modo de ser de lo espiritual
en el que éste es representado como algo universal que precisa, para su v i v i f i cación y movimiento, del principio de la individualidad, y tiene en ésta su realidad efectiva. Este principio, en la medida en que está en la conciencia de la virtud. aplica bien este universal, pero en la medida en que está en el curso del mundo, abusa de él; — tal universal es un instrumento pasivo que, gobernado por la mano de la individualidad libre, indiferente al uso que ella hace de él, también puede ser malempleado para producir una realidad efectiva que es su destrucción; una materia sin vida que carece de autonomía propia, que puede ser así o de otro modo, y hasta ser formada de modo que acabe echándose a perder. En tanto que este universal se ofrece por igual a la conciencia de la virtud y al curso del mundo, no es posible prever si, armada de esta guisa, la virtud vencerá al vicio. Las armas son las mismas; son estas capacidades y fuerzas. Ciertamente, la virtud ha montado una emboscada con su creencia en la unidad primitiva de su propósito y de la esencia del curso del mundo, de suerte que esa unidad ataque por la espalda al enemigo durante la lucha y haga cumplirse en sí aquel propósito; con lo que para el caballero de la virtud* su propia actividad y lucha resultan ser propiamente, de hecho, un duelo de esgrima frente al espejo, duelo que él no puede tomar en serio, porque su verdadera fortaleza la pone en que el bien sea enypara sí mismo, es decir, en que él se de c u m p l i miento a sí m i s m o . . . y duelo ante el espejo que él no debe dejar que se ponga
109 Véase nota 83. «Fuerzas» dice tanto como «facultades».
[210]
4-466
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
d e n F e i n d kehrt u n d g e g e n sich g e k e h r t f i n d e t u n d dessen A b n u t z u n g u n d B e s c h ä d i g u n g er sowohl an i h m selbst als s e i n e m Feinde dara n wagt, soll n i c h t das G u t e selbst s e i n ; d e n n f ü r dessen B e w a h r u n g u n d A u s [323] f ü h r u n g k ä m p f t er; s o n d e r n was I daran gewagt wird, sind n u r die g l e i c h g ü l t i g e n G a b e n u n d F ä h i g k e i t e n . A l l e i n diese s i n d i n d e r Tat nichts a n d e r e s als eben dasjenige individualitätslose A l l g e m e i n e selbst, welches d u r c h d e n K a m p f e r h a l t e n u n d v e r w i r k l i c h t w e r d e n s o l l . — E s ist a b e r zugleich d u r c h d e n B e g r i f f des K a m p f e s selbst u n m i t t e l b a r bereits verwirklicht; es ist das Ansich, das Allgemeine, u n d s e i n e V e r w i r k l i c h u n g heißt n u r dieses, daß es zugleich für ein Anderes sei. D i e b e i d e n o b e n a n g e g e b e n e n S e i ten, nach d e r e n j e d e r es zu e i n e r A b s t r a k t i o n w u r d e , sind nicht mehrgetrennt, s o n d e r n i n u n d d u r c h d e n K a m p f ist das G u t e auf b e i d e Weisen z u m a l gesetzt. — Das t u g e n d h a f t e Bewußtsein tritt a b e r in den K a m p f gegen d e n Weltlauf als gegen ein d e m G u t e n Entgegengesetztes; was er i h m h i e r i n darbietet, ist das A l l g e m e i n e , nicht n u r als abstraktes A l l g e m e i n e s , s o n d e r n als ein v o n d e r Individualität belebtes u n d f ü r ein A n d e r e s seiendes o d e r das wirkliche Gute. Wo also die T u g e n d d e n Weltlauf a n f a ß t , t r i f f t sie i m m e r auf solche S t e l l e n , die die Existenz des G u t e n selbst s i n d , das in alle E r s c h e i n u n g e n des Weltlaufs, als das Ansich des Weltlaufs, u n z e r t r e n n lich v e r s c h l u n g e n ist u n d in d e r Wirklichkeit desselben auch sein Dasein hat; er ist also f ü r sie u n v e r w u n d b a r . E b e n solche Existenzen des G u t e n u n d h i e r m i t unverletzliche V e r h ä l t n i s s e s i n d alle M o m e n t e , welche v o n d e r l u g e n d selbst a n i h r darangesetzt u n d a u f g e o p f e r t w e r d e n s o l l t e n . [324] Das K ä m p f e n k a n n d a h e r n u r ein I S c h w a n k e n zwischen B e w a h r e n u n d A u f o p f e r n s e i n ; o d e r v i e l m e h r k a n n w e d e r A u f o p f e r u n g des E i g e n e n n o c h Verletzung des F r e m d e n stattfinden. D i e T u g e n d gleicht nicht n u r j e n e m Streiter, d e m es im K a m p f e allein d a r u m zu t u n ist, sein Schwert blank zu e r h a l t e n , s o n d e r n sie hat auch d e n Streit d a r u m b e g o n n e n , die W a f f e n z u b e w a h r e n ; u n d nicht n u r k a n n sie die i h r i g e n n i c h t g e b r a u c h e n , s o n d e r n m u ß a u c h die des F e i n d e s unverletzt e r h a l t e n u n d sie gegen sich selbst schützen, d e n n alle sind edle Teile des G u t e n , f ü r w e l ches sie in d e n K a m p f g i n g . D i e s e m F e i n d e dagegen ist nicht das Ansich, s o n d e r n die Individualität das Wesen; seine K r a f t also das negative P r i n z i p , w e l c h e m nichts b e s t e h e n d u n d absolut heilig ist, s o n d e r n welches d e n Verlust v o n allem u n d j e d e m wagen u n d ertragen k a n n . H i e r d u r c h ist ihm d e r Sieg e b e n s o s e h r a n i h m selbst gewiß als d u r c h d e n W i d e r s p r u c h , i n w e l c h e n sich sein G e g n e r verwickelt. Was d e r T u g e n d ansich ist, ist d e m W e l t l a u f e n u r f ü r ihn-, er ist f r e i von j e d e m M o m e n t e , das f ü r sie fest u n d w o r a n sie g e b u n -
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 6 7
serio. Pues aquello que él vuelve contra el enemigo y encuentra vuelto contra sí, y que expone al peligro de desgastarse y dañarse, tanto en él mismo como en su enemigo, no debería s e r el bien m i s m o , ya que está luchado para c o n s e r varlo y llevarlo a cabo; sino que lo que se pone aquí en peligro son sólo los dones y las capacidades indiferentes. Pero éstos últimos, de hecho, no son otra cosa que justamente aquel universal mismo desprovisto de individualidad, que debía supuestamente ser obtenido y realizado efectivamente por medio del combate. — A la vez. sin embargo, este universal está ya realizado efectivamente y de manera inmediata por el concepto de combate mismo; es lo en sí, lo universal; y su realización efectiva quiere decir únicamente esto: que sea a la vez para otro. Los dos lados indicados más arriba, según cada uno de los cuales lo u n i versal se convertía en una abstracción, no están I ra separados, sino que, en y por la lucha, el bien está puesto en los dos modos al mismo tiempo.— La c o n ciencia virtuosa, empero, entabla la lucha contra el curso del mundo como contra algo contrapuesto al bien; y lo que el curso del mundo le presenta a ella es lo universal, no sólo como algo abstracto universal, sino como algo vivificado por la individualidad, y que es para otro, o. en otros términos, el bien efectivamente real. Así, entonces, cuando la virtud consigue asir el curso del mundo, da siempre con lugares tales que son la existencia del bien mismo, el cual se halla inextricablemente entrelazado en toda aparición del curso del mundo en cuanto que es lo en-si de éste, en cuya realidad efectiva tiene también su propia existencia: con lo que el curso del mundo es invulnerable para la virtud. Justamente tales existencias del bien, y por ende, tales relaciones inviolables son. todas ellas, momentos que la virtud misma debía poner en juego y sacrificar en ella. Por eso, la lucha sólo puede ser un oscilar entre preservar y sacrificar; o más bien, ni se puede sacrificar lo propio ni se puede infligir daño a lo extraño. La virtud no sólo es igual que ese combatiente al que lo único que le importa en la lucha es mantener limpia su espada, sino que. además, ha empezado el duelo para preservar las armas, y no sólo no puede usar las suyas, sino que, además, tiene que mantener intactas las del enemigo y protegerlas contra sí mismas, pues todas ellas son nobles porciones del bien por el que ella ha entablado el combate. A los ojos de este enemigo, en cambio, la esencia no es lo en-si, sino la individualidad; su fuerza es, entonces, el principio negativo para el que nada es subsistente y absolutamente sagrado, sino que puede arriesgarse a la pérdida de todo y de todos, y soportarla. Esto le proporciona tanta certidumbre de su victoria como la contradicción en que se halla enredado su contrincante. Lo que a ojos de la virtud es en-si, a ojos del curso del mundo es sólo para él, él está libre de cualquier momento que sea f i r m e y f i j o para ella, y al que ella esté
[211]
4-8O V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
d e n ist. E r hat ein solches M o m e n t d a d u r c h , daß e s f ü r i h n n u r als ein solches gilt, das er ebensowohl a u f h e b e n als bestehen lassen k a n n , in sein e r Gewalt u n d d a m i t a u c h d e n d a r a n b e f e s t i g t e n t u g e n d h a f t e n R i t t e r . D i e s e r k a n n sich d a v o n n i c h t als v o n e i n e m ä u ß e r l i c h u m g e w o r f e n e n [325] Mantel loswickeln u n d d u r c h H i n t e r l a s s u n g desselben sich I f r e i m a c h e n ; d e n n es ist i h m das nicht a u f z u g e b e n d e Wesen. Was e n d l i c h d e n H i n t e r h a l t b e t r i f f t , aus w e l c h e m das guteAnsich d e m Weltlaufe listigerweise in d e n R ü c k e n f a l l e n soll, so ist diese H o f f n u n g an sich nichtig. D e r Weltlauf ist das wache, s e i n e r selbst gewisse B e w u ß t s e i n , das n i c h t v o n h i n t e n a n sich k o m m e n läßt, s o n d e r n a l l e n t h a l b e n die S t i r n e bietet; d e n n er ist dieses, daß alles für ihn ist, daß alles vor ihm steht. Das gute Ansich a b e r , ist es für seinen F e i n d , so ist es in d e m K a m p f e , den wir gesehen h a b e n ; i n s o f e r n es a b e r nicht für ihn, s o n d e r n ansich ist, ist es das passive Werkzeug d e r G a b e n u n d F ä h i g k e i t e n , die w i r k l i c h k e i t s l o s e M a t e r i e ; als D a s e i n v o r g e s t e l l t , wäre e s e i n s c h l a f e n d e s u n d d a h i n t e n , m a n weiß nicht wo, b l e i b e n d e s Bewußtsein. D i e T u g e n d w i r d also v o n d e m Weltlaufe besiegt, weil das abstrakte u n w i r k l i c h e Wksen in d e r Tat i h r Z w e c k ist u n d weil in A n s e h u n g d e r Wirklichkeit i h r T u n auf Unterschieden b e r u h t , die a l l e i n in d e n Worten l i e g e n . S i e wollte d a r i n b e s t e h e n , d u r c h Aufopferung der Individualität das G u t e z u r Wirklichkeit zu b r i n g e n , a b e r die S e i t e d e r Wirklichkeit ist selbst n i c h t s anderes als die Seite d e r Individualität. Das G u t e sollte dasjenige sein, was an sich u n d d e m , was ist, entgegengesetzt ist, a b e r das Ansich ist, n a c h s e i n e r Realität u n d W a h r h e i t g e n o m m e n , v i e l m e h r das Sein selbst. Das Ansich ist [326] I zunächst die Abstraktion des Wesens gegen die Wirklichkeit; aber die A b s t r a k t i o n ist e b e n dasjenige, was nicht w a h r h a f t , s o n d e r n n u r für das Bewußtsein ist; d . h . a b e r , es ist selbst d a s j e n i g e , was wirklich g e n a n n t w i r d ; d e n n das W i r k l i c h e ist, was w e s e n t l i c h für ein Anderes ist, o d e r es ist das Sein. Das B e w u ß t s e i n d e r T u g e n d a b e r b e r u h t auf d i e s e m U n t e r s c h i e d e des Ansich u n d des Seins, d e r keine Wahrheit hat. — D e r Weltlauf sollte die V e r k e h r u n g des G u t e n s e i n , weil er die Individualität zu s e i n e m P r i n z i p hatte; allein diese ist das P r i n z i p d e r Wirklichkeit; d e n n e b e n sie ist das B e w u ß t sein, w o d u r c h das Ansichseiende e b e n s o s e h r für ein Anderes ist; er verkehrt das U n w a n d e l b a r e , a b e r er verkehrt es in d e r Tat aus d e m Nichts der Abstraktion in das Sein der Realität. D e r Weltlauf siegt also ü b e r das, was die T u g e n d im Gegensatze gegen i h n ausmacht; er siegt ü b e r sie, d e r die wesenlose A b s t r a k t i o n das Wesen ist. Er siegt aber nicht ü b e r etwas Reales, s o n d e r n ü b e r das E r s c h a f f e n von U n t e r s c h i e d e n , welche keine s i n d , ü b e r diese p o m p h a f t e n R e d e n v o m
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
4 6 9
atada. A tal momento lo tiene en su poder por el hecho de que para él vale como un momento tal que tanto puede cancelarlo como dejarlo subsistir; con lo que también tiene en su poder al caballero virtuoso atado a ese momento. Este no puede desprenderse de él como de un manto que tuviera echado exteriormente por encima, ni tampoco liberarse dejándolo atrás; pues es, a sus ojos, una esencia que no se puede abandonar. Por lo que se refiere, finalmente, a la emboscada con la que el buen en-sí quería s o r p r e n d e r astutamente por la espalda al curso del mundo, esta e s p e ranza es nula en sí. El curso del mundo es la conciencia vigilante y cierta de sí misma que no se deja s o r p r e n d e r por detrás, sino que a todo le muestra la frente; pues él es esto: que todo es para él. que todo está delante de él. En cambio, el buen en-sí, si es para su enemigo, lo es en el combate que hemos visto; I pero en la medida en que no es para él, sino en sí, es el instrumento pasivo de los dones y capacidades, materia carente de realidad efectiva; representada como existencia, sería una conciencia durmiente que va quedando rezagada, no se sabe dónde. La virtud resulta, entonces, vencida por el curso del mundo, porque su propósito era. de hecho, la esencia abstracta, irreal e inefectiva, y porque, en lo que respecta a la realidad efectiva, su actividad se basaba en diferencias que sólo están en las palabras. Ella quería consistir en llevar el bien a la realidad efectiva por el sacrificio de la individualidad, pero el lado de la realidad efectiva no es él mismo distinto del lado de la individualidad. El bien debe supuestamente s e r aquello que es en si y a lo que está contrapuesto lo que es. pero lo en-sí. tomado según su realidad y su verdad, es más bien el ser mismo. Ai comienzo, lo en-sí es la abstracción de la esencia frente a la realidad efectiva-, pero la abstracción es justamente aquello que no es de verdad, sino que es sólo paro la conciencia; mas esto significa que él mismo, lo e n - s í , es aquello que se d e n o m i n a realmente efectivo; pues lo realmente efectivo es lo que es esencialmente para otro. o. en otros términos, es el ser. La conciencia de la virtud, empero, descansa sobre esta diferencia entre lo en-sí y el ser. que no tiene ninguna verdad. - El curso del mundo debía supuestamente ser la inversión del bien poniéndolo patas arriba, porque tenía como principio suyo la individualidad: pero ésta es el principio de la realidad efectiva-, pues justamente ella es la conciencia por la que lo-que-es-en-sí es igualmente para otro-, el curso del mundo invierte lo inmutable. pero, de hecho, lo invierte de la nada de la abstracción al ser de la realidad. El curso del mundo vence, entonces, sobre aquello que la virtud constituye en oposición a él; vence sobre ella, a quien la abstracción sin esencia le es la esencia. Pero no vence sobre algo real, sino sobre la creación de diferencias que no son tales, sobre este hablar pomposo de lo mejor de la humanidad y de
[212]
4-8O
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
Besten d e r Menschheit u n d der U n t e r d r ü c k u n g d e r s e l b e n , v o n d e r A u f o p f e r u n g f ü r s G u t e u n d d e m M i ß b r a u c h e d e r G a b e n ; — solcherlei ideale Wesen u n d Zwecke sinken als leere Worte z u s a m m e n , welche das H e r z e r h e b e n u n d die V e r n u n f t l e e r lassen, e r b a u e n , a b e r nichts a u f b a u e n ; D e k l a m a t i o n e n , welche n u r diesen Inhalt bestimmt aussprechen, daß das [327] I n d i v i d u u m , I welches f ü r solche edle Zwecke zu h a n d e l n vorgibt u n d s o l che v o r t r e f f l i c h e Redensarten f ü h r t , sich f ü r ein vortreffliches Wesen gilt, — e i n e A u f s c h w e l l u n g , welche sich u n d a n d e r e n d e n K o p f g r o ß m a c h t , a b e r g r o ß v o n e i n e r l e e r e n A u f g e b l a s e n h e i t . — D i e antike T u g e n d hatte ihre bestimmte sichere B e d e u t u n g , d e n n sie hatte an d e r Substanz des Volks ihre inhaltsvolle Grundlage u n d e i n wirkliches, schon existierendes G u t e s zu i h r e m Zwecke; sie war d a h e r auch nicht gegen die Wirklichkeit als e i n e allgemeine Verkehrtheit u n d gegen e i n e n Welt/aufgerichtet. D i e betrachtete a b e r ist aus d e r Substanz h e r a u s , e i n e wesenlose T u g e n d , e i n e T u g e n d n u r d e r V o r stellung u n d der Worte, die j e n e s Inhalts e n t b e h r e n . — Diese Leerheit der mit d e m Weltlaufe k ä m p f e n d e n R e d n e r e i w ü r d e sich sogleich a u f d e c k e n , w e n n gesagt w e r d e n sollte, was ihre R e d e n s a r t e n b e d e u t e n ; — sie w e r d e n daher als bekannt vorausgesetzt. D i e F o r d e r u n g , dies B e k a n n t e zu sagen, würde entweder durch e i n e n n e u e n Schwall v o n R e d e n s a r t e n erfüllt o d e r ihr die B e r u f u n g a u f das H e r z entgegengesetzt, welches innerhalb sage, was sie bedeuten; d . h . die U n v e r m ö g e n h e i t , es in der Tat zu sagen, würde eingestand e n . — D i e Nichtigkeit j e n e r R e d n e r e i scheint auch a u f e i n e bewußtlose A r t f ü r die B i l d u n g unseres Zeitalters Gewißheit erlangt zu haben, i n d e m aus der ganzen Masse j e n e r Redensarten u n d der Weise, sich damit a u f z u [328) spreizen, alles Interesse verschwunden ist; ein Verlust, der I sich darin ausdrückt, daß sie n u r Langeweile m a c h e n . Das Resultat also, welches aus diesem Gegensatze hervorgeht, besteht d a r i n , daß das B e w u ß t s e i n die V o r s t e l l u n g v o n e i n e m an sich G u t e n , das n o c h keine Wirklichkeit hätte, als e i n e n leeren Mantel f a h r e n läßt. Es hat in seinem K a m p f e die E r f a h r u n g gemacht, daß der Weltlauf so übel nicht ist, als er aussah; d e n n seine Wirklichkeit ist die Wirklichkeit des A l l g e m e i n e n . Es fällt mit dieser E r f a h r u n g das Mittel, d u r c h Aufopferung d e r I n d i v i dualität das G u t e h e r v o r z u b r i n g e n , h i n w e g , d e n n die I nd i v i d u a l i t ä t ist gerade die Verwirklichung des A n s i c h s e i e n d e n u n d die V e r k e h r u n g hört a u f , als eine V e r k e h r u n g des G u t e n angesehen zu werden, d e n n sie ist vielmehr eben die V e r k e h r u n g desselben, als eines b l o ß e n Zwecks, in die W i r k l i c h keit: die Bewegung der Individualität ist die Realität des A l l g e m e i n e n . In d e r Tat ist h i e r m i t aber ebenso dasjenige besiegt w o r d e n u n d v e r s c h w u n d e n , was als Weltlauf d e m Bewußtsein des A n s i c h s e i e n d e n g e g e n ü -
B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL
471
la opresión de ésta, del sacrificio por el bien y del mal uso de los dones; semejantes esencias ideales y propósitos se hunden todos juntos como palabras hueras que elevan el corazón y dejan la razón vacía; son edificantes, pero no construyen nada; declamaciones que sólo enuncian determinadamente este contenido: que el individuo que pretende actuar para tan nobles f i n e s y p r o fiere tan excelentes sentencias se tiene a sí mismo por un ser excelente-, - henchimiento que hace más grande la propia cabeza y la de los otros, pero acrecentándola a base de unas í n f u l a s vanas.— La virtud antigua tenía su significado determinado y seguro, pues tenía en la substancia del pueblo su fundamento lleno de contenido, y su propósito era un bien realmente efectivo que ya existía; por eso, tampoco estaba dirigida contra la realidad efectiva como si en esta todo estuviera umversalmente invertido y trastornado, ni contra un curso del mundo. La que hemos examinado aquí, en cambio, está sacada fuera de la substancia. es una virtud sin esencia, un virtud sólo de la representación y de I palabras que carecen de ese contenido.— Esta vacuidad de la charlatanería en combate con el curso del mundo quedaría al descubierto en cuanto se debiera decir lo que significan sus sentencias: por eso se las presupone como ya conocidas. La exigencia de decir eso conocido, o bien se vería cumplida con un nuevo aluvión de sentencias, o bien se le contrapondría la apelación al corazón, que, supuestamente. dice interiormente lo que significan; es decir, se concedería la incapacidad para decirlo de hecho. De una manera sin conciencia, la nulidad de esa charlatanería parece haber alcanzado también su certeza para la cultura de nuestra época, en cuanto que se ha desvanecido todo el interés de la masa entera de tales sentencias y del modo de pavonearse con ellas-, una pérdida que se expresa en que va no producen más que aburrimiento. El resultado que se desprende de esta oposición, entonces, consiste en que la conciencia deja caer, como quien se despoja de un manto vacío, la representación de un bien en sí que todavía no tuviera realidad efectiva. En su combate. ha hecho la experiencia de que el curso del mundo no es tan malo como parecía: pues su realidad efectiva es la realidad efectiva de lo universal. Con esta experiencia, caduca el recurso de producir el bien sacrificando la individualidad; pues la individualidad es precisamente la realización efectiva de loq u e - e s - e n - s í ; y la inversión deja de ser vista como una inversión del bien, ya que es más bien, justamente, darle la vuelta al mismo, en cuanto propósito, para dirigirlo hacia la realidad efectiva-, el movimiento de la individualidad es la realidad de lo universal. Pero, de hecho, entonces, lo que queda aquí también vencido y desaparecido es aquello que, como curso del mundo, se enfrentaba a la concienca de lo que es en sí. El ser-para-sí de la individualidad estaba allí contrapuesto a la
[213]
4-8O
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
b e r s t a n d . Das Fürsichsein der Individualität war daran d e m Wesen o d e r A l l g e m e i n e n entgegengesetzt u n d e r s c h i e n als e i n e v o n d e m Ansichsein g e t r e n n t e Wirklichkeit. I n d e m aber sich gezeigt hat, daß die Wirklichkeit in u n g e t r e n n t e r E i n h e i t mit d e m A l l g e m e i n e n ist, so erweist sich das Für[329] sichsein des Weltlaufs, ebenso wie das Ansich d e r T u g e n d n u r eine I Ansicht ist, auch nicht m e h r zu s e i n . D i e Individualität des Weltlaufs m a g wohl n u r ßirsich o d e r eigennützig zu h a n d e l n m e i n e n ; sie ist besser als sie m e i n t , i h r T u n ist z u g l e i c h a n s i c h s e i e n d e s , allgemeines T u n . W e n n sie e i g e n n ü t z i g h a n d e l t , so weiß sie n u r n i c h t , was sie tut; u n d w e n n sie v e r s i c h e r t , alle M e n s c h e n h a n d e l n e i g e n n ü t z i g , s o b e h a u p t e t sie n u r , alle M e n s c h e n h a b e n kein Bewußtsein d a r ü b e r , was das T u n ist. — W e n n sie für sich h a n delt, so ist dies e b e n die H e r v o r b r i n g u n g des n u r erst Ansichseienden zur Wirklichkeit; der Zweck des Fürsichseins also, d e r d e m A n s i c h sich e n t g e g e n gesetzt m e i n t , — s e i n e l e e r e P f i f f i g k e i t sowie seine f e i n e n E r k l ä r u n g e n , die d e n E i g e n n u t z überall aufzuzeigen wissen, sind e b e n s o v e r s c h w u n d e n als d e r Zweck des Ansich u n d seine R e d n e r e i . Es ist also das Tun und Treiben der Individualität Queck an sich selbst; der Gebrauch der Kräfte, das Spiel ihrer Äußerungen ist es, was i h n e n , die sonst das tote A n s i c h w ä r e n , L e b e n gibt, das A n s i c h n i c h t e i n u n a u s g e f ü h r t e s , existenzloses u n d abstraktes A l l g e m e i n e s , s o n d e r n e s selbst ist u n m i t t e l b a r diese G e g e n w a r t u n d Wirklichkeit des Prozesses d e r Individualität.
[330]
|
C.
D I E INDIVIDUALITÄT,
W E L C H E SICH AN UND FÜR SICH S E L B S T R E E L L IST
Das Selbstbewußtsein hat jetzt d e n B e g r i f f v o n sich e r f a ß t , d e r erst n u r der u n s r i g e v o n i h m war, n ä m l i c h in d e r G e w i ß h e i t s e i n e r selbst alle Realität zu sein, u n d Zweck u n d Wesen ist i h m n u n m e h r die sich b e w e g e n d e D u r c h d r i n g u n g des A l l g e m e i n e n — d e r G a b e n u n d F ä h i g k e i t e n — u n d d e r Individualität. — D i e e i n z e l n e n M o m e n t e d i e s e r E r f ü l l u n g u n d D u r c h d r i n g u n g vor der Einheit, in welche sie z u s a m m e n g e g a n g e n , sind die b i s h e r b e t r a c h t e t e n Z w e c k e . S i e s i n d als A b s t r a k t i o n e n u n d C h i m ä r e n v e r s c h w u n d e n , die j e n e n ersten schalen Gestalten des geistigen S e l b s t b e wußtseins a n g e h ö r e n u n d ihre Wahrheit n u r i n d e m g e m e i n t e n S e i n des H e r z e n s , d e r E i n b i l d u n g u n d d e r R e d e n h a b e n , nicht i n d e r V e r n u n f t , die jetzt an u n d f ü r sich i h r e r Realität gewiß, sich nicht m e h r als Queck im Gegensatze gegen die u n m i t t e l b a r s e i e n d e Wirklichkeit erst h e r v o r z u b r i n gen sucht, s o n d e r n zum G e g e n s t a n d e ihres Bewußtseins die K a t e g o r i e als
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
473
esencia o lo universal, y aparecía como una realidad efectiva separada del ser-ensí. Al haberse mostrado, sin embargo, que la realidad efectiva está en una unidad indisociada con lo universal, el ser-para-sí del curso del mundo prueba, de la misma manera que lo en sí de la virtud es sólo un modo de ver"0, no ser ya más él tampoco. La individualidad del curso del mundo puede muy bien creerse que actúa sólo para sí o egoístamente. en beneficio propio-, es mejor que lo que ella se cree, su actividad es. a la vez. algo que es en sí. actividad universal. Cuando actúa egoístamente, entonces no sabe lo que hace, y cuando asevera que todos los hombres actúan egoístamente. tan sólo afirma que ningún hombre tiene conciencia de lo que es la actividad. — Cuando actúa para sí es cuando se produce, entonces, precisamente la realidad efectiva a partir de lo que. de primeras, sólo es en sí-, el propósito, entonces, del ser-para-sí que opina tener al e n - s í contrapuesto a él: su agudeza vacía, así como sus sutiles explicaciones, que saben mostrar el egoísmo del provecho propio por todos lados, se han desvanecido tanto como el propósito de lo e n - s í y de su charlatanería. I Así, pues, la actividad y afanes de la individualidad son fin y propósito en sí mismos-, el uso de las fuerzas, el juego de sus manifestaciones es lo que les da vida a esas fuerzas que. de otro modo, serían lo en-sí muerto-, lo en-sí no es un universal sin llevar a cabo, abstracto y carente de existencia, sino que por sí mismo es, inmediatamente. esta presencia y esta realidad efectiva del proceso de la individualidad.
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA La autoconciencia ha captado ahora el concepto de sí. que p r i m e r o era solamente nuestro concepto de ella, a saber: ser toda realidad en la certeza de sí misma: y, a partir de ahora, su fin y esencia son la compenetración en movimiento de lo universal —los dones y capacidades— y de la individualidad. Los momentos singulares de este cumplimiento y compenetración antes de la unidad en la que han venido a juntarse son los f i n e s que hemos examinado anteriormente. Han desaparecido en cuanto abstracciones y quimeras que f o r m a ban parte de aquellas p r i m e r a s e insulsas figuras de la autoconciencia espiritual y tenían su verdad únicamente en el ser opinado del corazón, de las fantasías y de los discursos, no en la razón, que ahora, cierta en y para sí de su
no
Hegel hace aquí un juego de palabras con « e n - s í » (Ansich) y « o p i n i ó n » , « m o d o de v e r » (Ansicht).
[214)
4-8O
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
[331] solche hat. — Es ist n ä m l i c h die B e s t i m m u n g desfür sich seienden I o d e r negativen Selbstbewußtseins, in welcher die V e r n u n f t auftrat, a u f g e h o b e n ; es fand e i n e Wirklichkeit vor, die das Negative s e i n e r wäre u n d d u r c h d e r e n A u f h e b e n es erst sich seinen Qveck verwirklichte. I n d e m a b e r Ojveck u n d Ansichsein als dasselbe sich e r g e b e n hat, was das Sein für Anderes u n d die vorgefundene Wirklichkeit ist, trennt sich die Wahrheit nicht m e h r v o n d e r Gewißheit — es w e r d e n u n d e r gesetzte Zweck f ü r die G e w i ß h e i t s e i n e r selbst u n d die V e r w i r k l i c h u n g desselben f ü r die Wahrheit o d e r a b e r d e r Zweck f ü r die Wahrheit u n d die Wirklichkeit f ü r die G e w i ß h e i t g e n o m m e n —, s o n d e r n das Wesen u n d d e r Z w e c k a n u n d f ü r sich selbst ist die G e w i ß h e i t d e r u n m i t t e l b a r e n Realität selbst, die D u r c h d r i n g u n g des Ansich- u n d Fürsichseins, des A l l g e m e i n e n u n d der Individualität; das T u n ist an ihm selbst seine Wahrheit u n d Wirklichkeit, u n d die Darstellung o d e r das Aussprechen der Individualität ist ihm Zweck an u n d f ü r sich selbst. Mit diesem B e g r i f f e ist also das Selbstbewußtsein aus d e n e n t g e g e n gesetzten B e s t i m m u n g e n , welche die K a t e g o r i e f ü r es u n d sein Verhalten zu i h r als b e o b a c h t e n d e s u n d d a n n als tätiges hatte, in sich z u r ü c k g e g a n g e n . Es hat die r e i n e K a t e g o r i e selbst zu s e i n e m G e g e n s t a n d e , o d e r es ist die K a t e g o r i e , welche i h r e r selbst bewußt g e w o r d e n . D i e R e c h n u n g ist d a d u r c h mit seinen v o r h e r i g e n Gestalten abgeschlossen; sie liegen h i n t e r [332] i h m in VergessenIheit, treten nicht als seine v o r g e f u n d e n e Welt g e g e n ü b e r , s o n d e r n entwickeln sich n u r i n n e r h a l b s e i n e r selbst als d u r c h s i c h tige M o m e n t e . D o c h treten sie n o c h in s e i n e m Bewußtsein als eine Bewegung unterschiedener M o m e n t e a u s e i n a n d e r , die sich n o c h nicht in ihre substantielle E i n h e i t z u s a m m e n g e f a ß t hat. A b e r in allen hält es die e i n f a che E i n h e i t des S e i n s u n d des Selbsts fest, die ihre Gattung ist. Das Bewußtsein hat h i e r m i t allen Gegensatz u n d alle B e d i n g u n g seines T u n s a b g e w o r f e n ; es geht f r i s c h von sich aus, u n d nicht auf ein Anderes, s o n d e r n auf sich selbst. I n d e m die I n d i v i d u a l i t ä t die W i r k l i c h k e i t an i h r selbst ist, ist d e r Stoß des W i r k e n s u n d d e r /{jveck des T u n s an d e m T u n selbst. Das T u n hat d a h e r das A n s e h e n d e r B e w e g u n g eines K r e i s e s , welc h e r f r e i i m L e e r e n sich i n sich selbst bewegt, u n g e h i n d e r t b a l d sich erweitert, bald verengert u n d v o l l k o m m e n z u f r i e d e n n u r i n u n d mit sich selbst spielt. Das E l e m e n t , w o r i n die Individualität ihre Gestalt darstellt, hat die B e d e u t u n g eines r e i n e n A u f n e h m e n s dieser Gestalt; es ist d e r Tag ü b e r h a u p t , d e m das B e w u ß t s e i n sich zeigen will. Das T u n v e r ä n d e r t nichts u n d geht gegen nichts; es ist die r e i n e F o r m des U b e r s e t z e n s aus d e m Nichtgesehenwerden in das Gesehenwerden, u n d d e r Inhalt, d e r zutage a u s gebracht wird u n d sich darstellt, nichts a n d e r e s , als was dieses T u n s c h o n
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
475
realidad, no busca ya producirse p r i m e r o como fin en oposición a la realidad que es inmediatamente, sino que tiene por objeto de su conciencia la categoría como tal. — Pues, en efecto, la determinación de la autoconciencia que es para sí, o negativa, con la que la razón entró en escena, ha quedado cancelada: la autoconciencia se encontraba con una realidad efectiva que era lo negativo de ella, y sólo cancelándola llegaba ella a darse la realización efectiva de su fin. Pero, en tanto que el fin y el ser para si han resultado ser lo mismo —lo que es el ser para otro y la realidad efectiva con que se ha encontrado—, la verdad ya no se separa de la certeza —el f i n puesto se toma ahora por la certeza de sí mismo, y la realización efectiva del m i s m o por la verdad, o bien, el f i n se toma por la verdad y la realidad efectiva por la certeza—, sino que la esencia y el f i n en y para sí mismo es la certeza de la realidad inmediata misma, la compenetración de lo en-síy el ser-para-sí, de lo universal y de la individualidad; la actividad es en ella misma su verdad y su realidad efectiva, y la presentación I o el enunciar la indi vidualidad es. a sus ojos, fin en y para sí mismo. Con este concepto, entonces, la autoconciencia ha retornado hacia dentro de sí desde las determinaciones contrapuestas que tenían la categoría para ella y su comportamiento hacia esta última, p r i m e r o como conciencia que observa y luego como activa. Su objeto es la categoría pura misma, o bien, en otros términos, es la categoría la que se ha hecho consciente de sí misma. De este modo, queda cerrada la cuenta con sus f i g u r a s previas; éstas yacen a su espalda en el olvido, no se le e n f r e n t a n como un mundo suyo con el que se encuentra, sino que tan sólo se desarrollan dentro de ella m i s m a como momentos transparentes. No obstante, aún dentro de su conciencia, se disocian unas de otras como un movimiento de m o m e n t o s d i f e r e n t e s que todavía no se ha compendiado en su unidad substancial. Mas en todos estos momentos mantiene ella f i r m e m e n t e la unidad simple del ser y del s í - m i s m o que es el género de ellos. Con esto, la conciencia ha arrojado por la borda toda oposición y todo condicionamiento de su actividad: parte de sí, fresca, para ir. no hacia otra cosa, sino hacia sí misma. Siendo la individualidad la realidad efectiva en ella misma, la materia de su realizar, de su obra y el fin y propósito de la actividad están en la actividad misma. Por eso. la actividad tiene el aspecto del movimiento de un círculo que se mueve libremente en el vacío dentro de sí mismo, lo mismo se expande que se encoge sin obstáculos y. perfectamente satisfecho, sólo juega dentro de sí mismo y consigo mismo. El elemento en el que la individualidad expone su figura tiene el significado de un puro registrar y acoger esta figura; es, sin más. la luz del día a la que la conciencia se quiere mostrar. La actividad no cambia nada, y no va contra nada: es la forma pura de transponer desde el no
[215]
4-8O
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
an sich ist. Es ist an sich: dies ist seine F o r m als gedachte E i n h e i t ; u n d es ist [333] wirklich: dies ist seine F o r m als I seiende Einheit; es selbst ist Inhalt n u r in d i e ser B e s t i m m u n g d e r E i n f a c h h e i t gegen die B e s t i m m u n g seines U b e r g e h e n s u n d seiner B e w e g u n g . a.
D A S GEISTIGE T I E R R E I C H UND DER B E T R U G ODER DIE S A C H E SELBST
Diese an sich reale I n d i v i d u a l i t ä t ist zuerst w i e d e r e i n e einzelne u n d bestimmte; die absolute Realität, als welche sie sich weiß, ist d a h e r , wie sie d e r s e l b e n sich bewußt wird, die abstrakte allgemeine, welche o h n e E r f ü l l u n g u n d Inhalt, n u r d e r leere G e d a n k e dieser K a t e g o r i e ist. — Es ist zu sehen, wie d i e s e r B e g r i f f d e r a n sich selbst r e a l e n I n d i v i d u a l i t ä t i n s e i n e n M o m e n t e n sich b e s t i m m t u n d wie i h r i h r B e g r i f f v o n i h r selbst i n das Bewußtsein tritt. D e r B e g r i f f dieser Individualität, wie sie als solche f ü r sich selbst alle Realität ist, ist zunächst Resultat; sie hat ihre B e w e g u n g u n d Realität n o c h nicht dargestellt u n d ist h i e r unmittelbar als einfaches Ansichsein gesetzt. D i e Negativität a b e r , welche dasselbe ist, was als B e w e g u n g e r s c h e i n t , ist an d e m einfachen Ansich als Bestimmtheit; u n d das Sein o d e r das e i n f a c h e A n s i c h [334] wird ein bestimmter Um Ifang. D i e Individualität tritt daher als u r s p r ü n g liche b e s t i m m t e N a t u r a u f : als ursprüngliche N a t u r , d e n n sie ist an sich, — als u r s p r ü n g l i c h bestimmte, d e n n das Negative ist am Ansich, u n d dieses ist d a d u r c h eine Qualität. Diese B e s c h r ä n k u n g des S e i n s j e d o c h kann das Tun des Bewußtseins nicht beschränken, d e n n dieses ist h i e r ein v o l l e n d e t e s Sichauf-sich-selbst-Beziehen; die Beziehung auf Arideres ist a u f g e h o b e n , weiche die B e s c h r ä n k u n g desselben wäre. D i e u r s p r ü n g l i c h e B e s t i m m t h e i t d e r N a t u r ist d a h e r n u r e i n f a c h e s P r i n z i p , — ein d u r c h s i c h t i g e s a l l g e m e i n e s E l e m e n t , w o r i n die Individualität ebenso f r e i u n d sich selbst gleich bleibt, als sie d a r i n u n g e h i n d e r t ihre U n t e r s c h i e d e entfaltet u n d reine Wechselwirkung mit sich in ihrer Verwirklichung ist. Wie das unbestimmte T i e r l e b e n etwa d e m E l e m e n t e des Wassers, d e r L u f t o d e r d e r E r d e u n d i n n e r halb d i e s e r w i e d e r b e s t i m m t e r e n P r i n z i p i e n s e i n e n O d e m einbläst, alle seine M o m e n t e in sie eintaucht, aber sie j e n e r B e s c h r ä n k u n g des Elements ungeachtet in s e i n e r Macht u n d sich in s e i n e m E i n s erhält u n d als diese b e s o n d e r e O r g a n i s a t i o n dasselbe allgemeine T i e r l e b e n bleibt. Diese b e s t i m m t e u r s p r ü n g l i c h e J\atur des in i h r f r e i u n d ganz b l e i b e n d e n Bewußtseins erscheint als d e r u n m i t t e l b a r e u n d einzige e i g e n t l i -
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
477
ser visto hasta el ser m í o , y el contenido que se saca a la luz del día y se expone no es otra cosa que lo que esta actividad es ya en sí. Es en sí: tal es su forma como unidad pensada: y es efectivamente real: tal es su forma como unidad que es-, ella misma es contenido sólo en esta determinación de la simplicidad frente a la determinación de su pasar transitorio y de su movimiento. a. EL REINO A N I M A L * DEL E S P Í R I T U Y EL ENGAÑO, o LA C O S A M I S M A
Esta individualidad real en sí vuelve a ser. primero, una individualidad singular y determinada: se sabe como la realidad absoluta, y por eso. ésta última, tal como la individualidad se hace consciente de ella, es la realidad universal abstracta que. sin cumplimiento y contenido, no es más que el pensamiento vacío de esta categoría. — Se ha de ver cómo se determina en sus momentos este concepto de la individualidad real en sí m i s m a , y cómo su concepto de ella misma entra a sus ojos en la conciencia. El concepto de esta individualidad, tal como ella, como tal, es para sí misma toda realidad, es. para empezar, resultado: ella no ha expuesto todavía su movimiento y realidad, y está puesta aquí inmediatamente como ser-en-sí simple. Pero la negatividad, que es lo mismo que aparece como movimiento, está en el en-sí simple como determinidad': y el ser o lo e n - s í simple viene a ser un c o n torno determinado. Por eso. la individualidad entra en escena como naturaleza primigenia determinada: como naturaleza primigenia, pues es en sí: y como prim i g e n i a - d e t e r m i n a d a . pues lo negativo es en lo en-sí, y éste es, por eso, una cualidad. Esta restricción del ser, sin embargo, no puede restringir la actividad de la conciencia, pues ésta es aquí un referirse a sí misma completamente acabado. estando cancelada la referencia a otro que fuera una restricción de éste. Por eso. la determinidad primigenia de la naturaleza es sólo un principio s i m ple: un elemento transparente universal en el que la individualidad tanto permanece libre e igual a sí misma como despliega en él sin obstáculos sus d i f e rencias, y, en su realización efectiva, es pura interacción consigo misma. Igual que la vida animal indeterminada, por ejemplo, le insufla su hálito al elemento del agua, del aire o de la tierra, y lo hace dentro de estos p r i n c i p i o s , a su vez determinados, sumerge en ellos todos sus momentos, pero los conserva en su poder y en su Uno sin atender a esa restricción del elemento, y. en cuanto esta organización particular, sigue siendo el mismo reino animal universal. Esta naturaleza primigenia determinada de la conciencia que permanece libre y entera dentro sí m i s m a aparece como el contenido propiamente dicho.
4-8O V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
che Inhalt d e s s e n , was d e m I n d i v i d u u m Zweck ist; er ist zwar bestimmter Inhalt, a b e r er ist ü b e r h a u p t Inhalt n u r , i n s o f e r n wir das Ansichsein isoliert [335] b e t r a c h t e n ; in I W a h r h e i t a b e r ist er die v o n d e r I n d i v i d u a l i t ä t d u r c h d r u n g e n e Realität, die Wirklichkeit, wie sie das Bewußtsein als einzelnes an i h m selbst hat u n d zunächst als seiend, n o c h nicht als t u e n d gesetzt ist. F ü r das T u n aber ist einesteils j e n e B e s t i m m t h e i t d a r u m nicht B e s c h r ä n k u n g , ü b e r welche es hinauswollte, weil sie als seiende Qualität b e t r a c h tet die e i n f a c h e Farbe des E l e m e n t s ist, w o r i n es sich bewegt; a n d e r n t e i l s a b e r ist die Negativität Bestimmtheit n u r am S e i n ; a b e r das Tun ist selbst nichts a n d e r e s als die Negativität; an d e r t u e n d e n I n d i v i d u a l i t ä t ist also die B e s t i m m t h e i t a u f g e l ö s t i n Negativität ü b e r h a u p t o d e r d e n I n b e g r i f f aller B e s t i m m t h e i t . D i e e i n f a c h e u r s p r ü n g l i c h e N a t u r n u n tritt i n d e m Tun u n d d e m B e w u ß t s e i n des T u n s i n d e n U n t e r s c h i e d , welcher d i e s e m z u k o m m t . E s ist zuerst als G e g e n s t a n d , u n d zwar als Gegenstand, wie er n o c h d e m Bewußtsein a n g e h ö r t , als Zweck v o r h a n d e n u n d s o m i t entgegengesetzt e i n e r v o r h a n d e n e n Wirklichkeit. Das andere M o m e n t ist die Bewegung des als r u h e n d vorgestellten Zwecks, die V e r w i r k l i c h u n g , als die B e z i e h u n g des Zwecks auf die ganz f o r m e l l e Wirklichkeit, h i e r m i t die V o r s t e l l u n g des Uberganges selbst o d e r das Mittel. Das dritte ist e n d l i c h d e r G e g e n s t a n d , wie er nicht m e h r Z w e c k , dessen das T u e n d e u n m i t t e l b a r als des seinigen sich bewußt ist, s o n d e r n wie er aus i h m heraus u n d fiires als e i n Anderes ist. — Diese v e r [336] s c h i e d e n e n S e i l t e n s i n d n u n a b e r n a c h d e m B e g r i f f e d i e s e r S p h ä r e so f e s t z u h a l t e n , daß d e r I n h a l t i n i h n e n d e r s e l b e b l e i b t u n d kein U n t e r schied h e r e i n k o m m t , w e d e r d e r Individualität u n d des Sein s ü b e r h a u p t , n o c h des Quecks gegen die Individualität als ursprüngliche Natur, n o c h gegen die v o r h a n d e n e Wirklichkeit, e b e n s o nicht des Mittels gegen sie als a b s o l u t e n Queck, n o c h d e r bewirkten Wirklichkeit gegen d e n Zweck o d e r die u r s p r ü n g l i che N a t u r o d e r das Mittel. F ü r s erste also ist die u r s p r ü n g l i c h bestimmte N a t u r d e r I n d i v i d u a lität, i h r u n m i t t e l b a r e s Wesen n o c h n i c h t als t u e n d gesetzt u n d heißt so besondere F ä h i g k e i t , T a l e n t , C h a r a k t e r u s f . Diese e i g e n t ü m l i c h e T i n k t u r des Geistes ist als d e r einzige Inhalt des Zwecks selbst u n d ganz allein als die Realität zu b e t r a c h t e n . Stellte m a n sich das Bewußtsein v o r als d a r ü ber hinausgehend und einen a n d e r e n Inhalt zur Wirklichkeit bringen w o l l e n d , so stellte m a n es sich v o r als ein Nichts in das Nichts h i n a r b e i t e n d . — D i e s u r s p r ü n g l i c h e Wesen ist f e r n e r n i c h t n u r I n h a l t des Zwecks, s o n d e r n an sich auch die Wirklichkeit, welche sonst als gegebener S t o f f des T u n s , als vorgeßindene u n d im T u n zu b i l d e n d e W i r k l i c h k e i t e r s c h e i n t . Das T u n
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
4 7 9
inmediato y único, de lo que el individuo ve como su f i n y propósito. Es. ciertamente. contenido determinado, pero sólo es contenido como tal en la medida en que consideramos al ser-en-si aisladamente; en verdad, sin embargo, él es la realidad penetrada de individualidad; la realidad efectiva. I tal como la tiene la conciencia en ella misma en cuanto singular, y primero, en cuanto ente, no está todavía puesta como actuando. Para la actividad, empero, por un lado, aquella determinidad no es una restricción que quiera trascender porque, considerada como cualidad que es. es el color simple del elemento en el que se mueve; pero, por otro lado, la negatividad es determinidad sólo en el ser; mas la actividad no es ella misma otra cosa que la negatividad; en la individualidad actuante, entonces, la determinidad está resuelta en negatividad en general, o en la quintaesencia de toda determinidad. Ahora bien, dentro de la actividad y de la conciencia de la actividad, la naturaleza simple primigenia entra en la diferencia que toca en suerte a la conciencia. Primero, la actividad está presente como objeto, más precisamente, como objeto tal como éste aún forma parte de la conciencia, como fin, y está, por ende, contrapuesta a una realidad efectiva presente. El otro momento es el movimiento del f i n representado como en reposo, la realización efectiva en cuanto referencia del f i n a la realidad efectiva completamente formal, y por ende, la representación del pasaje mismo, o el medio. Lo tercero, finalmente, es el objeto, ya no como fin del cual la conciencia actuante fuera inmediatamente consciente como suyo, sino tal como él es en cuanto otro, saliendo de ella, y para ella. — Ahora bien, estos lados diversos han de sostenerse, sin embargo, de acuerdo con el concepto de esta esfera, de tal manera que el contenido dentro de ellos siga siendo el mismo, y que no se cuele dentro ninguna diferencia, ni de la individualidad y del ser en general, ni del fin frente a la individualidad en cuanto naturaleza primigenia, tampoco frente a la realidad efectiva presente, ni tampoco, en la misma medida, del medio frente a ella como meta absoluta, ni de la realidad efectiva obrada frente al fin. o frente a a la naturaleza primigenia, o el medio. Por de pronto, entonces, la naturaleza primigeniamente determinada de la individualidad, su esencia inmediata, no está todavía puesta como actuando, y así. se llama capacidad, talento, carácter etc. particulares. Se trata de examinar esta peculiar tintura del espíritu en cuanto contenido único del f i n , en cuanto realidad sola y única. Si uno se representase la conciencia como trascendiendo esto y queriendo llevar a su realidad efectiva otro contenido, entonces se la representaría como una nada que trabaja hacia la nada.— Además, esta esencia primigenia no sólo es contenido del fin, sino que es también, en sí, la realidad efectiva que. por lo demás, aparece como materia dada de la actividad, como realidad efectiva encontrada y por f o r m a r en la actividad. Y es que la actividad
[217)
4-8O
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
ist n ä m l i c h n u r r e i n e s U b e r s e t z e n aus d e r F o r m des n o c h n i c h t d a r g e stellten in die des dargestellten S e i n s ; das A n s i c h s e i n j e n e r d e m B e w u ß t sein entgegengesetzten Wirklichkeit ist z u m b l o ß e n l e e r e n S c h e i n e h e r [337] a b g e s u n l k e n . D i e s B e w u ß t s e i n , i n d e m es sich z u m H a n d e l n b e s t i m m t , läßt sich also d u r c h d e n S c h e i n der v o r h a n d e n e n Wirklichkeit nicht i r r e m a c h e n , u n d e b e n s o hat e s sich aus d e m H e r u m t r e i b e n i n l e e r e n G e d a n k e n u n d Z w e c k e n auf d e n u r s p r ü n g l i c h e n I n h a l t s e i n e s Wesens z u s a m m e n z u h a l t e n . — D i e s e r u r s p r ü n g l i c h e I n h a l t ist zwar erst für das Bewußtsein, indem es ihn verwirklicht hat; d e r U n t e r s c h i e d a b e r eines s o l c h e n , das für das Bewußtsein n u r innerhalb seiner, u n d e i n e r a u ß e r i h m an sich seie n d e n W i r k l i c h k e i t ist h i n w e g g e f a l l e n . — N u r daß^iir es sei, was es an sich ist, m u ß es h a n d e l n , o d e r das H a n d e l n ist e b e n das W e r d e n des Geistes als Bewußtsein. Was es an sich ist, weiß es also aus s e i n e r W i r k l i c h k e i t . Das I n d i v i d u u m k a n n d a h e r nicht wissen, was es ist, ehe es sich d u r c h das T u n zur Wirklichkeit gebracht hat. — Es scheint a b e r h i e r m i t d e n ftveck seines T u n s n i c h t b e s t i m m e n z u k ö n n e n , ehe e s getan hat; a b e r zugleich m u ß es, i n d e m es Bewußtsein ist, die H a n d l u n g v o r h e r als die ganz seinige, d . h . als ¿jveckvor sich h a b e n . Das ans H a n d e l n g e h e n d e I n d i v i d u u m scheint sich also i n e i n e m K r e i s e z u b e f i n d e n , w o r i n j e d e s M o m e n t das a n d e r e s c h o n voraussetzt, u n d h i e r m i t k e i n e n A n f a n g f i n d e n z u k ö n n e n , weil e s sein u r s p r ü n g l i c h e s Wesen, das s e i n Zweck s e i n m u ß , erst aus der Tat k e n n e n l e r n t , a b e r , um zu t u n , vorher den /¡jveck h a b e n m u ß . E b e n d a r u m a b e r [338] hat es unmittelbar a n z u f a n g e n u n d . u n t e r welchen U m s t ä n d e n 1 es sei, o h n e weiteres B e d e n k e n um Anfang, Mittel u n d Ende z u r T ä t i g k e i t zu s c h r e i t e n ; d e n n s e i n Wesen u n d a n s i c h s e i e n d e N a t u r ist alles i n e i n e m , A n f a n g , Mittel u n d E n d e . A l s Anfang ist sie in d e n Umständen des H a n d e l n s v o r h a n d e n , u n d das Interesse, welches das I n d i v i d u u m an etwas f i n d e t , ist die s c h o n gegebene A n t w o r t auf die Frage: ob u n d was h i e r zu t u n ist. D e n n was e i n e v o r g e f u n d e n e W i r k l i c h k e i t zu sein s c h e i n t , ist an sich s e i n e u r s p r ü n g l i c h e N a t u r , welche n u r d e n S c h e i n e i n e s Seins hat — e i n e n S c h e i n , d e r i n d e m B e g r i f f e des sich e n t z w e i e n d e n T u n s liegt, a b e r als seine u r s p r ü n g l i c h e N a t u r sich in d e m Interesse, das es an i h r f i n d e t , a u s spricht. — E b e n s o ist das Wie o d e r die Mittel an u n d f ü r sich b e s t i m m t . Das Talent ist gleichfalls nichts a n d e r e s als die b e s t i m m t e u r s p r ü n g l i c h e I n d i v i d u a l i t ä t , betrachtet als inneres Mittel o d e r Ubergang des Zwecks zur W i r k lichkeit. Das wirkliche Mittel a b e r u n d d e r reale U b e r g a n g ist die E i n h e i t des T a l e n t s u n d d e r i m I n t e r e s s e v o r h a n d e n e n N a t u r d e r S a c h e ; j e n e s stellt am Mittel die Seite des T u n s , dieses die Seite des Inhalts v o r , b e i d e sind die Individualität selbst, als D u r c h d r i n g u n g des S e i n s u n d des T u n s .
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
481
no es más que un puro transponer de la forma de lo no presentado todavía a la del ser presentado; el s e r - e n - s i de aquella realidad efectiva contrapuesta a la conciencia ha descendido hasta quedar en una mera apariencia vacía. Esta conciencia, al determinarse a sí para actuar. I no se deja confundir por la apariencia de la realidad efectiva presente, y. saliendo del vagabundeo por pensamientos y f i n e s vacíos. tiene que mantenerse unida respecto al contenido primigenio de su esencia. — Ciertamente, este contenido primigenio es primero para la conciencia, en tanto que es ella quien lo ha realizado-, pero lo que ha quedado eliminado es la diferencia entre algo tal que sea para la conciencia solamente dentro de ella, y una realidad efectiva que sea en sí fuera de la conciencia. Sólo que para que sea para ella lo que es en si. ella tiene que actuar, que obrar; o bien, el obrar es justamente el llegar a ser del espíritu en cuanto conciencia. Lo que ella sea en sí. lo sabrá ella, entonces, por su realidad efectiva. Por eso, el individuo no puede saber lo que él es antes de haberse llevado a la realidad efectiva por medio de la actividad. — Pero, entonces, parece que no puede determinar el fin de su actividad antes de haber actuado; al mismo tiempo, sin embargo, en tanto que es conciencia, tiene que tener previamente delante de sí la acción como enteramente suya, esto es, como fin. El individuo que va a obrar parece, pues, encontrarse en un círculo en el que cada momento presupone ya lo otro, y parece, por tanto, no poder encontrar comienzo alguno, porque sólo por el hecho llega a conocer por primera vez su esencia original, la que tiene que ser su f i n y propósito, pero para actuar, tiene previamente que tener ese f i n y propósito. Mas justamente por eso tiene que empezar inmediatamente, cualesquiera que sean las circunstancias, a avanzar hacia la actividad, sin darle más vueltas al comienzo, el medio y el final; pues su esencia y su naturaleza que es en sí es todo en uno. comienzo, medio y final. En cuanto comienzo, se halla presente en las circunstancias de la acción, y el interés que el individuo encuentra en algo es ya la respuesta dada a la pregunta de si se ha de hacer algo aquí, y qué. Pues lo que parece ser una realidad efectiva con la que se ha encontrado, es, en sí, su naturaleza primigenia que sólo tiene la apariencia de un ser-, una apariencia que reside en el concepto de la actividad que se escinde en dos; pero que, en cuanto naturaleza primigenia suya, se enuncia en el interés que el individuo encuentra en ella. — A s i m i s m o , el cómo, o los medios, están determinados en y para sí. El talento, igualmente, no es otra cosa que la individualidad primigenia determinada. considerada como medio interno, o como paso del f i n propuesto hacia la realidad efectiva. Pero el medio realmente efectivo y el paso real es la unidad del talento y de la naturaleza de la Cosa que se halla presente en el interés. Aquél representa en el medio el lado de la actividad, éste, el lado del contenido, ambos son la individualidad misma en cuanto compenetración del ser y de la
[218]
4-8O V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
Was also v o r h a n d e n ist, s i n d v o r g e f u n d e n e Umstände, die an sich die u r s p r ü n g l i c h e N a t u r des I n d i v i d u u m s s i n d ; a l s d a n n das Interesse, w e l ches sie e b e n als das seinige o d e r als /¡jveck setzt; e n d l i c h die V e r k n ü p f u n g u n d A u f h e b u n g dieses G e g e n s a t z e s i m Mittel. D i e s e V e r k n ü p f u n g fällt [339) ' selbst n o c h i n n e r h a l b des B e w u ß t s e i n s , u n d das s o e b e n b e t r a c h t e t e G a n z e ist die e i n e Seite e i n e s G e g e n s a t z e s . D i e s e r n o c h ü b r i g e S c h e i n v o n E n t g e g e n s e t z u n g wird d u r c h d e n Ubergang selbst o d e r das Mittel a u f g e h o b e n , — d e n n es ist Einheit des Ä u ß e r e n u n d I n n e r e n , das G e g e n t e i l d e r B e s t i m m t h e i t , welche es als inneres Mittel hat; es hebt sie also auf u n d setzt sich, diese E i n h e i t des T u n s u n d des Seins e b e n s o als Außeres, als die w i r k lich g e w o r d e n e I n d i v i d u a l i t ä t selbst, d . i . die für sie selbst als das Seiende gesetzt ist. D i e ganze H a n d l u n g tritt a u f diese Weise w e d e r als die Umstände, n o c h als ^juecJcnoch Mittel, n o c h als Wkr/caus sich heraus. M i t d e m Werke a b e r scheint d e r U n t e r s c h i e d d e r u r s p r ü n g l i c h e n N a t u r e n einzutreten; das Werk ist wie die u r s p r ü n g l i c h e N a t u r , welche es ausdrückt, ein Bestimmtes; d e n n v o m T u n f r e i entlassen als seiende Wirklichkeit, ist die Negativität als Q u a l i t ä t an i h m . Das B e w u ß t s e i n a b e r b e s t i m m t sich i h m g e g e n ü b e r als d a s j e n i g e , welches die B e s t i m m t h e i t als N e g a t i vität überhaupt, als T u n , an i h m hat; es ist also das A l l g e m e i n e gegen j e n e B e s t i m m t h e i t des Werks, k a n n es also mit a n d e r e n vergleichen u n d h i e r a u s die Individualitäten selbst als verschiedene fassen; das in s e i n e m Werke w e i ter ü b e r g r e i f e n d e I n d i v i d u u m e n t w e d e r als stärkere E n e r g i e des Willens oder
als
reichere
Natur,
d.h.
eine
solche,
deren
ursprüngliche
B e s t i m m t h e i t w e n i g e r b e s c h r ä n k t ist, — e i n e a n d e r e h i n g e g e n als e i n e [340] schwächere u n d I d ü r f t i g e r e N a t u r . G e g e n diesen unwesentlichen U n t e r schied d e r Größe w ü r d e das Gute u n d Schlechte e i n e n absoluten U n t e r s c h i e d a u s d r ü c k e n ; a b e r h i e r f i n d e t d i e s e r n i c h t statt. Was a u f die e i n e o d e r a n d e r e Weise g e n o m m e n w ü r d e , ist auf gleiche Weise ein T u n u n d T r e i b e n , e i n sich D a r s t e l l e n u n d A u s s p r e c h e n e i n e r I n d i v i d u a l i t ä t , u n d d a r u m alles gut; u n d es wäre eigentlich nicht zu sagen, was das Schlechte sein sollte. Was e i n schlechtes Werk g e n a n n t w ü r d e , ist das i n d i v i d u e l l e L e b e n e i n e r b e s t i m m t e n N a t u r , die sich d a r i n v e r w i r k l i c h t ; z u e i n e m schlechten Werke w ü r d e es n u r d u r c h d e n v e r g l e i c h e n d e n G e d a n k e n v e r d o r b e n , d e r a b e r etwas L e e r e s ist, da er ü b e r das Wesen des Werks, e i n S i c h - A u s s p r e c h e n d e r Individualität zu sein, hinausgeht u n d sonst, m a n weiß n i c h t was, d a r a n sucht u n d f o r d e r t . — E r k ö n n t e n u r d e n v o r h i n a n g e f ü h r t e n U n t e r s c h i e d b e t r e f f e n ; dieser ist a b e r an sich, als G r ö ß e n u n t e r s c h i e d , ein unwesentlicher, u n d h i e r b e s t i m m t d a r u m , weil e s v e r s c h i e d e n e Werke o d e r I n d i v i d u a l i t ä t e n w ä r e n , d i e m i t e i n a n d e r v e r g l i -
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
483
actividad. Así. pues, lo que hay aquí son circunstancias encontradas que son. en sí. la naturaleza primigenia del individuo: luego, el interés, que las pone justamente como lo suyo, o como fin r propósito, y finalmente, la conjunción y cancelación de los términos de esta oposición en el medio. Este enlace cae todavía él mismo I dentro de la conciencia, y la ley que acabamos de considerar es un lado de la oposición. Esta apariencia que aún resta de contraposición queda cancelada por el paso mismo o por el medio-, - pues éste es unidad de lo externo y de lo interno, lo contrario de la determinidad. a la que tiene como medio interno. la cancela, pues, y se pone a sí, esta unidad de la actividad y del ser. en la misma medida, como algo externo, como la individualidad que ha llegado efectivamente a ser; es decir, que está puesta para ella misma como lo que es. De este modo, toda esta acción no sale de sí ni como circunstancia, ni como fin. ni como medio, ni como obra. Pero con la obra parece hacer entrada la diferencia de las naturalezas p r i migenias. la obra, como la naturaleza primigenia que ella expresa, es algo determinado. pues, una vez que la actividad la deja en libertad como realidad efectiva que es. es la negatividad en cuanto cualidad en ella. Pero la conciencia se determina frente a la obra como lo que tiene en ella la determinidad como negatividad en general, como actividad: es. entonces, lo universal frente a esa determinidad de la obra, con lo que puede compararla con otras y. a partir de ahí. captar las individualidades mismas como diversascaptar al individuo que sigue interviniendo dentro de su obra, ya sea como energía más fuerte de la voluntad, o como naturaleza más rica, esto es. una naturaleza tal que su determinidad primitiva esté menos restringida; —ya otra naturaleza, en cambio, captarla como más débil o más menesterosa. Frente a esta diferencia inesencial de la magnitud. el bien y el mal expresarían una d i f e r e n c i a absoluta: pero ésta última no tiene aqui lugar. Lo que se tomara de un modo o de otro es. de igual manera, un conjunto de actividades y afanes, un exponerse y enunciarse de una individualidad. y por eso todo está bien, y no se podría propiamente decir qué habría aqui de malo. Obra mala se llamaría a la vida individual de una naturaleza determinada que se realizara efectivamente en ello; se echaría a perder y se convertiría en una mala obra solamente por el pensamiento que compara, el cual, sin embargo, es algo vacío, ya que va más allá de la esencia de la obra, que consiste en ser un expresarse de la individualidad, y busca y reclama en ella más cosas, no se sabe qué.— Tal pensamiento comparativo podría concernir únicamente a la diferencia a la que hemos aludido más arriba: pero ésta es en sí, en cuanto diferencia de la magnitud, una diferencia inesencial: y aquí lo es. precisamente, porque lo que se compararía unas con otras son obras o individualidades diversas, pero que no tienen nada que ver entre ellas; cada una se
[219)
4-8O V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
chen w ü r d e n ; aber diese g e h e n e i n a n d e r nichts an; j e d e s bezieht sich n u r auf sich selbst. D i e u r s p r ü n g l i c h e N a t u r ist allein das Ansich o d e r das, was als Maßstab d e r B e u r t e i l u n g des Werks u n d u m g e k e h r t z u g r u n d e gelegt w e r d e n k ö n n t e ; beides a b e r entspricht sich e i n a n d e r , es ist nichts für die Individualität, was nicht durch sie, o d e r es gibt keine Wirklichkeit, die nicht [341] i h r e N a t u r u n d i h r I T u n , u n d kein T u n n o c h A n s i c h d e r s e l b e n , das nicht wirklich ist, u n d n u r diese M o m e n t e sind zu v e r g l e i c h e n . Es f i n d e t d a h e r ü b e r h a u p t w e d e r Erhebung, n o c h Klage, n o c h R e u e statt; d e n n d e r g l e i c h e n alles k o m m t aus d e m G e d a n k e n h e r , d e r sich e i n e n a n d e r e n Inhalt u n d ein a n d e r e s Ansich e i n b i l d e t , als die u r s p r ü n g l i che N a t u r des I n d i v i d u u m s u n d i h r e i n d e r W i r k l i c h k e i t v o r h a n d e n e A u s f ü h r u n g ist. Was es sei, das es tut u n d i h m w i d e r f ä h r t , dies hat es getan u n d ist es selbst; es k a n n n u r das B e w u ß t s e i n des r e i n e n U b e r s e t zens seiner selbst aus d e r N a c h t d e r Möglichkeit in d e n Tag d e r G e g e n w a r t , des abstrakten Ansich in die B e d e u t u n g des wirklichen Seins u n d die Gewißheit h a b e n , daß, was in d i e s e m i h m v o r k o m m t , nichts a n d e r e s ist, als was in j e n e r schlief. Das B e w u ß t s e i n dieser E i n h e i t ist zwar e b e n f a l l s e i n e V e r g l e i c h u n g , a b e r was v e r g l i c h e n wird, hat e b e n n u r d e n Schein des G e g e n satzes; ein S c h e i n d e r F o r m , der f ü r das Selbstbewußtsein d e r V e r n u n f t , daß die I n d i v i d u a l i t ä t an i h r selbst die W i r k l i c h k e i t ist, nichts m e h r als S c h e i n ist. Das I n d i v i d u u m k a n n also, da es weiß, daß es in s e i n e r W i r k lichkeit nichts anderes f i n d e n kann als ihre E i n h e i t mit i h m o d e r n u r die G e w i ß h e i t seiner selbst in i h r e r Wahrheit, u n d daß es also i m m e r s e i n e n Zweck erreicht, nur Freude an sich erleben. [342]
I Dies ist der B e g r i f f , welchen das Bewußtsein, das sich seiner als absoluter D u r c h d r i n g u n g d e r Individualität u n d des Sein s gewiß ist, v o n sich macht; sehen wir, ob er sich ihm durch die E r f a h r u n g bestätigt u n d seine Realität damit ü b e r e i n s t i m m t . Das Werk ist die Realität, welche das Bewußtsein sich gibt; es ist dasjenige, w o r i n das I n d i v i d u u m das f ü r es ist, was es ansich ist, u n d so, daß das Bewußtsein, für welches es in d e m Werke wird, nicht das b e s o n d e r e , s o n d e r n das allgemeine B e w u ß t s e i n ist; es hat sich im Werke überhaupt in das E l e m e n t der Allgemeinheit, in d e n bestimmtheitslosen R a u m des Seins hinausgestellt. Das v o n seinem Werke zurücktretende Bewußtsein ist in der Tat das allgemeine — weil es die absolute Negativität o d e r das T u n in diesem Gegensatze wird — gegen sein Werk, welches das bestimmte ist; es geht also über sich als Werk hinaus u n d ist selbst d e r bestimmtheitslose R a u m , der sich von seinem Werke nicht erfüllt fin det. Wenn v o r h i n im B e g r i f f e sich doch ihre E i n h e i t erhielt, so geschah dies eben dadurch, daß das Werk als seiendes Werk a u f g e h o b e n w u r d e . A b e r es soll sein, u n d es ist zu
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
485
r e f i e r e sólo a sí misma. Sólo la naturaleza p r i m i g e n i a es lo en-si, o bien, en otros términos, lo que podría ser puesto en el fondo como pauta para juzgar una obra, y a la inversa; pero ambas cosas se c o r r e s p o n d e n mutuamente, no hay nada para la individualidad que no sea por medio de ella, o bien, no hay ninguna realidad efectiva I que no sea su naturaleza y su actividad, ni hay ninguna actividad ni ningún e n - s í de esa realidad efectiva que no sea efectivamente real, y lo que hay que comparar es sólo estos momentos. Por eso, en modo alguno tienen lugar ni elevación, ni lamento, ni arrepentimiento; pues todo lo que sea de ese género procede del pensamiento que se imagina otro contenido y otro en-si distintos de lo que son la naturaleza p r i m i genia del individuo y su despliegue tal como se da en la realidad efectiva. Sea lo que sea lo que él haga y le ocurra, lo ha hecho él. y es él mismo ; sólo puede tener la conciencia del puro traducirse a sí mismo, desde la noche de la posibilidad al día del presente, de lo en-sí abstracto al significado del ser efectivamente real, y la certeza de que lo que le advenga en éste ser no es distinto de lo que estaba dormido en aquella noche. La conciencia de esta unidad es, ciertamente. también una comparación, pero, justamente, lo que se compara tiene sólo la apariencia de la oposición; una apariencia de forma que, para la autoconciencia de la razón —que sabe que la individualidad es ella misma la realidad efectiva—, no es más que apariencia. El individuo, entonces, dado que sabe que en su realidad efectiva no puede encontrar nada distinto de la unidad de ésta con él, o distinto de la certeza de sí mismo en la verdad de esa unidad, y sabe, por tanto, que siempre alcanza sus fines, no puede sino vivirla alegría en sí. Este es el concepto que hace de sí misma la conciencia que está cierta de sí como absoluta compenetración de individualidad y ser; veamos ahora si este concepto se le confirma por medio de la experiencia, y si su realidad coincide con él. La obra es la realidad que la conciencia se da; es aquello en lo que el individuo es para él lo que él es en sí. y lo es de tal manera que la conciencia, para la cual él llega a ser en la obra, no es lo particular, sino la conciencia universal; con la obra como tal, se ha sacado a sí para ponerse en el elemento de la universalidad, en el espacio sin determinidad del ser. La conciencia que se retira de su obra es, de hecho, la conciencia universal: porque, en esa o p o s i ción, ella llega a ser la negatividad absoluta o la actividad: está frente a su obra, que es lo determinado-, se transciende a sí, pues, en cuanto obra, y ella misma es el espacio sin determinidad que no se encuentra colmado por su obra. Si antes, en el concepto, su unidad sí que se conservaba, ello ocurría precisamente por el hecho de que la obra quedaba cancelada en cuanto obra que es. Pero la obra debe ser. y lo que hay que ver es cómo la individualidad va a conservar la u n i versalidad y sabrá satisfacerse en el ser de la obra. — Se ha de examinar, p r i -
[220]
4-8O V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
s e h e n , wie in s e i n e m Sein die Individualität seine A l l g e m e i n h e i t erhalten u n d sich zu befriedigen wissen wird. — Zunächst ist das gewordene Werk f ü r sich zu betrachten. Es hat die ganze N a t u r der Individualität m i t e m p f a n g e n ; sein Sein ist d a h e r selbst ein T u n , w o r i n sich alle U n t e r s c h i e d e [343] d u r c h I d r i n g e n u n d auflösen; das Werk ist also in ein Bestehen hinausgeworf e n , worin die Bestimmtheit der ursprünglichen Natur in der Tat gegen andere bestimmte N a t u r e n sich herauskehrt, in sie eingreift wie diese a n d e r e n in sie u n d sich als verschwindendes M o m e n t in dieser allgemeinen Bewegung verliert. Wenn innerhalb des Begriffs der an u n d f ü r sich selbst realen I n d i v i d u alität alle M o m e n t e , U m s t ä n d e , Zweck, Mittel, u n d die V e r w i r k l i c h u n g e i n a n d e r gleich sind u n d die ursprüngliche bestimmte Natur n u r als allgemeines Element gilt, so kommt dagegen, i n d e m dies E l e m e n t gegenständliches S e i n wird, seine Bestimmtheit als solche in d e m Werke an den Tag u n d erhält ihre Wahrheit in ihrer A u f l ö s u n g . N ä h e r stellt diese A u f l ö s u n g sich so d a r , daß in dieser B e s t i m m t h e i t das I n d i v i d u u m als dieses sich wirklich geworden ist; aber sie ist nicht n u r Inhalt der Wirklichkeit, s o n d e r n ebenso F o r m derselben, o d e r die Wirklichkeit als solche ü b e r h a u p t ist eben diese Bestimmtheit, d e m Selbstbewußtsein entgegengesetzt zu sein. V o n dieser Seite zeigt sie sich als die aus d e m B e g r i f f e verschwundene, n u r vorgefundene fremde Wirklichkeit. Das Werk ist, d . h . es ist f ü r andere Individualitäten, u n d f ü r sie eine f r e m d e Wirklichkeit, an d e r e n Stelle sie die ihrige setzen m ü s sen, um durch i/irTun sich das Bewußtsein ihrer Einheit mit der Wirklichkeit zu g e b e n ; o d e r ihr d u r c h ihre u r s p r ü n g l i c h e N a t u r gesetztes Interesse an [344] j e l n e m Werke ist ein anderes als das eigentümliche Interesse dieses Werks, welches hierdurch zu etwas a n d e r e m gemacht ist. Das Werk ist also überhaupt etwas Vergängliches, das durch das Widerspiel a n d e r e r K r ä f t e u n d Interessen ausgelöscht wird u n d viel m e h r die Realität d e r Individualität als v e r schwindend d e n n als vollbracht darstellt. Es entsteht d e m Bewußtsein also in s e i n e m Werke d e r Gegensatz des Tuns u n d des S e i n s , welcher in d e n f r ü h e r e n Gestalten des Bewußtseins zugleich d e r Anfang des T u n s war, h i e r n u r Resultat ist. Er hat a b e r in d e r Tat g l e i c h f a l l s z u g r u n d e g e l e g e n , i n d e m das B e w u ß t s e i n als an sich reale I n d i v i d u a l i t ä t ans H a n d e l n g i n g ; d e n n d e m H a n d e l n war die bestimmte ursprüngliche Natur als das Ansich vorausgesetzt, u n d das r e i n e V o l l b r i n g e n um des V o l l b r i n g e n s w i l l e n hatte sie z u m Inhalte. Das r e i n e T u n ist a b e r die sich selbst gleiche F o r m , welcher h i e r m i t die Bestimmtheit d e r u r s p r ü n g l i c h e n N a t u r ungleich ist. Es ist h i e r wie sonst gleichgültig, welches v o n b e i d e n Begriff u n d welches Realität g e n a n n t w i r d ; die u r s p r ü n g l i c h e N a t u r ist das Gedachte o d e r das Ansich g e g e n das T u n , w o r i n sie erst i h r e Realität hat;
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
487
mero, la obra para sí que ha llegado a ser. Ha sido fecundada también con toda la naturaleza de la individualidad; por eso, su ser es él mismo una actividad en la que todas las diferencias se compenetran y disuelven-, la obra, entonces, ha sido I expulsada hacia un subsistir en el que la determinidad de la naturaleza primigenia sale, de hecho, hacia fuera para e n f r e n t a r s e a otras naturalezas determinadas, interviene en ellas, como ellas en ella, y se pierde como momento evanescente en este movimiento universal. Si, dentro del concepto de la indididualidad que es real en y para sí. todos los momentos, circunstancias, fines, medios y la realización efectiva son iguales unos a otros, y la naturaleza determinada primigenia sólo vale como elemento universal, en cambio, al convertirse este elemento en ser objetual, saldría a la luz en la obra su determinidad como tal. conservando su verdad en su disolución. Visto más de cerca, esta disolución se presenta de tal manera que en esta determinidad el individuo ha llegado a serse efectivamente real en cuanto éste; pero ella, la determinidad, no es sólo el contenido de la realidad efectiva, sino, también, la f o r m a de la misma; o bien, la realidad efectiva, en cuanto tal, sin más, es justamente esta determinidad de estar contrapuesto a la autoconciencia. De este lado, se muestra como la realidad efectiva que ha desaparecido del concepto, tan sólo encontrada ahí, extraña. La obra es,- es decir, es, para otras individualidades y para ella, una realidad efectiva extraña, en lugar de la cual aquéllas tienen que poner la suya, a f i n de darse por medio de su acción la conciencia de su unidad con la realidad efectiva: o bien, su interés en esa obra, puesto por su naturaleza primigenia, es distinto del interés peculiar y característico de esta obra, la cual, por eso, queda convertida en otra cosa distinta. La obra, entonces, es, en general, algo efímero, pasajero, que queda borrado por el juego contrario de otras fuerzas e intereses, y más bien presenta la realidad de la individualidad como evanescente que como plenamente cumplida. Así que a la conciencia se le origina en su obra la oposición entre el hacer y el ser, oposición que, en las figuras anteriores de la conciencia, era a la vez el comienzo de la actividad, y aquí sólo es resultado. Pero, de hecho, esta oposición estaba subyacente, en tanto que la conciencia se dirigía a la acción como individualidad real en sí; pues a la acción se le presuponía la naturaleza primigenia determinada en cuanto lo en-sí. y el puro dar cumplimento por el cumplimiento mismo es lo que esa naturaleza tenía por contenido. Pero la actividad pura es la forma igual a sí misma, la cual, por ende, es desigual con la determinidad de la naturaleza primigenia. Aquí, como en los demás sitios, es indiferente cuál de ambos se denomina concepto, y cuál realidad; la naturaleza primigenia es lo pensado o lo en sí frente a la actividad en la que ella sóla y primeramente tiene su realidad; o bien, la naturaleza primigenia es el ser tanto de la individualidad en
[221]
4-8O
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
o d e r die u r s p r ü n g l i c h e N a t u r ist das Sein e b e n s o w o h l d e r Individualität als solcher wie ihrer als Werk, das T u n aber ist der u r s p r ü n g l i c h e Begriff als absoluter U b e r g a n g o d e r als das Werden. Diese Unangemessenheit des B e g r i f f s [345] u n d d e r Realität, die in s e i n e m Wesen liegt, e r f ä h r t das I B e w u ß t s e i n in s e i n e m Werke; in d i e s e m w i r d es sich also, wie es in W a h r h e i t ist, u n d sein leerer B e g r i f f v o n sich selbst verschwindet. In d i e s e m G r u n d w i d e r s p r u c h e des Werks, das die W a h r h e i t d i e s e r sich an sich realen Individualität ist, treten somit w i e d e r alle S e i t e n d e r selben als w i d e r s p r e c h e n d a u f ; o d e r das Werk, als d e r Inhalt d e r ganzen I n d i v i d u a l i t ä t aus d e m Tun, welches die negative E i n h e i t ist u n d alle M o m e n t e g e f a n g e n hält, in das Sein herausgestellt, läßt sie n u n f r e i ; u n d i m E l e m e n t e des B e s t e h e n s w e r d e n sie g l e i c h g ü l t i g g e g e n e i n a n d e r . B e g r i f f u n d Realität t r e n n e n sich also als Zweck u n d als dasjenige, was die ursprüngliche Wesenheit ist. Es ist z u f ä l l i g , daß d e r Z w e c k w a h r h a f t e s Wesen habe o d e r daß das A n s i c h z u m Zwecke g e m a c h t w e r d e . E b e n s o t r e t e n w i e d e r B e g r i f f u n d Realität als Ubergang in die W i r k l i c h k e i t u n d als Zweck a u s e i n a n d e r ; o d e r es ist zufällig, daß das d e n Zweck a u s d r ü c k e n d e Mittel gewählt w e r d e . U n d e n d l i c h diese i n n e r e n M o m e n t e z u s a m m e n , sie m ö g e n in sich eine E i n h e i t h a b e n o d e r nicht, — das Tun des I n d i v i d u u m s ist w i e d e r z u f ä l l i g g e g e n die Wirklichkeit ü b e r h a u p t ; das Glück e n t s c h e i d e t e b e n s o w o h l yiir e i n e n schlecht b e s t i m m t e n Zweck u n d schlechtgewählte Mittel als gegen sie. Wenn n u n hiermit d e m Bewußtsein an seinem Werke d e r Gegensatz des Wollens u n d V o l l b r i n g e n s , des Zwecks u n d d e r Mittel u n d w i e d e r dieses [346] I n n e r l i c h e n z u s a m m e n u n d der Wirklichkeit selbst wird, I was ü b e r h a u p t die Zufälligkeit seines Tuns in sich b e f a ß t , so ist a b e r e b e n s o auch die Einheit u n d die Notwendigkeit desselben v o r h a n d e n ; diese Seite g r e i f t ü b e r j e n e ü b e r , u n d die Erfahrungwon der Zufälligkeit des Tuns ist selbst n u r eine zufällige Erfahrung. Die Notwendigkeit des T u n s besteht d a r i n , daß Zyoeck schlechthin auf die Wirklichkeit b e z o g e n ist, u n d diese E i n h e i t ist d e r B e g r i f f des Tuns-, es w i r d gehandelt, weil das T u n an u n d f ü r sich selbst das Wesen d e r Wirklichkeit ist. In d e m Werke ergibt sich zwar die Zufälligkeit, welche das Vollbrachtsein gegen das Wollen u n d Vollbringen hat; u n d diese E r f a h r u n g , welche als die Wahrheit gelten z u m ü s s e n scheint, w i d e r s p r i c h t j e n e m B e g r i f f e d e r H a n d l u n g . B e t r a c h t e n wir j e d o c h d e n Inhalt dieser E r f a h r u n g i n s e i n e r Vollständigkeit, so ist er das verschwindende Werk; was sich erhält, ist nicht das Verschwinden, s o n d e r n das Verschwinden ist selbst wirklich u n d an das Werk g e k n ü p f t u n d verschwindet selbst mit diesem; das Negative geht mit d e m Positiven, dessen Negation es ist, selbst zugrunde.
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
4 8 9
cuanto tal como de ella en cuanto obra, mientras que la actividad es el concepto primigenio, en cuanto pasaje absoluto, o en cuanto el devenir. Esta inadecuación del concepto y de la realidad que reside en su esencia la experimenta y aprende la conciencia en su obra; es en ésta, pues, donde ella llega a serse tal como es en verdad, y donde su concepto vacío se desvanece por sí mismo. I En esta contradicción fundamental de una obra que es la verdad de esta individualidad que se es a sí real en si. vuelven a entrar en escena como contradictorios, entonces, todos los lados de la individualidad; o bien, la obra, en cuanto que es contenido de la individualidad entera a partir de la actividad - q u e es la unidad negativa y mantiene atrapados todos los momentos—, habiendo sido sacada fuera, al ser. deja ahora libres los momentos; y, en el elemento del subsistir, vienen a ser mutuamente indiferentes. Concepto y realidad. entonces, se separan en cuanto f i n y en cuanto aquello que es la esencialidad primigenia. Es contingente que el f i n . el propósito, tenga esencia de verdad, o que se haga de lo e n - s í un fin. Igualmente, concepto y realidad vuelven a separarse como pasaje a la realidad efectiva y como fin; o bien, es contingente que se haya elegido el medio que expresa el fin. Y, f i n a l m e n t e , estos momentos internos juntos, ya pueden tener en sí una unidad o no tenerla: la actividad del individuo vuelve a ser contingente f r e n t e a la realidad efectiva como tal; la fortuna decide tanto a favor de un f i n mal determinado y medios mal elegidos como contra ellos. Cuando, entonces, por ende, a la conciencia, en su obra, le adviene la oposición del querer y el llevar a cabo, del f i n y de los medios, y a su vez, de todo esto interior junto y de la realidad efectiva misma, cosas todas estas que, de manera general, comprehende dentro de sí la contingencia de su actividad, lo que también está presente, sin embargo, y en la misma medida, es la unidad y la necesidad de esa actividad; este lado se extiende sobre aquél, y la experiencia de la contingencia de la acción es, ella misma, sólo una experiencia contingente. La necesidad de la actividad consiste en que fin se refiere simplemente a la realidad efectiva, y esta unidad es el concepto de la actividad; se obra porque la actividad es en y para sí misma la esencia de la realidad efectiva. Ciertamente, lo que resulta en la obra es la contingencia que el ser-llevado-a-cabo tiene frente al querer y el llevara cabo, y esta experiencia. que parece tener que valer como la verdad, contradice aquel concepto de la acción. Pero si examinamos el contenido de esta experiencia en su integridad, ese contenido es la obra que se desvanece-, lo que se conserva no es el desvanecerse, sino que el desvanecerse es él mismo efectivo y está atado a la obra, desvaneciéndose con ella; lo negativo se hunde ello mismo con lo positivo cuya negación es. Este desvanecerse del desvanecerse r e s i d e en el concepto m i s m o de la individualidad real en sí; pues aquello en lo que la obra, o algo que hay en ella.
[222]
4-8O
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
Dies V e r s c h w i n d e n des V e r s c h w i n d e n s liegt in d e m B e g r i f f e d e r an sich realen Individualität selbst; d e n n dasjenige, w o r i n das Werk o d e r was a n i h m verschwindet u n d was d e m j e n i g e n , was E r f a h r u n g g e n a n n t w o r d e n , seine U b e r m a c h t ü b e r d e n B e g r i f f , d e n die Individualität v o n sich [347] selbst hat, g e b e n sollte, ist die gegenständliche Wirklichkeit; sie I a b e r ist ein M o m e n t , welches auch in diesem Bewußtsein selbst keine Wahrheit m e h r f ü r sich hat; diese besteht n u r in der E i n h e i t desselben mit d e m T u n , u n d das wahre Wkr/rist n u r j e n e E i n h e i t des Tuns und des Seins, des Wollens u n d Vollbringens. D e m Bewußtsein ist also um d e r s e i n e m H a n d e l n z u g r u n d e l i e g e n d e n Gewißheit die ihr entgegengesetzte Wirklichkeit selbst ein solches, welches n u r für es ist; i h m als in sich zurückgekehrtem Selbstbewußtsein, d e m aller Gegensatz verschwunden ist, kann er nicht m e h r in dieser F o r m seines Fürsichseins gegen die Wirklichkeit werden-, s o n d e r n d e r Gegensatz u n d die Negativität, die an d e m Werke zum V o r s c h e i n k o m m t , t r i f f t hiermit nicht n u r d e n Inhalt des Werks oder auch des Bewußtseins, s o n d e r n die Wirklichkeit als solche u n d d a m i t d e n n u r d u r c h sie u n d a n i h r v o r h a n d e n e n G e g e n s a t z u n d das V e r s c h w i n d e n des Werks. A u f diese Weise r e f l e k t i e r t sich also das B e w u ß t s e i n in sich aus s e i n e m v e r g ä n g l i c h e n Werke u n d behauptet seinen B e g r i f f u n d Gewißheit als das Seiende u n d Bleibende gegen die E r f a h r u n g v o n d e r Zufälligkeit des T u n s ; es e r f ä h r t in d e r Tat s e i n e n B e g r i f f , in w e l c h e m die Wirklichkeit n u r ein M o m e n t , etwas^iires, nicht das A n u n d f ü r s i c h ist; es e r f ä h r t sie als verschwindendes M o m e n t , u n d sie gilt i h m daher n u r als Sein ü b e r h a u p t , dessen A l l g e m e i n h e i t mit d e m T u n dasselbe ist. Diese E i n h e i t ist das wahre Werk; es ist die Sache selbst, welche [348] sich schlechthin behauptet u n d i als das B l e i b e n d e e r f a h r e n w i r d , u n a b hängig von der Sache, welche die Zufälligkeit des individuellen Tuns als eines solchen, d e r U m s t ä n d e , Mittel u n d d e r Wirklichkeit ist. D i e Sache selbst ist diesen M o m e n t e n n u r i n s o f e r n entgegengesetzt, als sie isoliert gelten sollen, ist aber wesentlich als D u r c h d r i n g u n g der W i r k lichkeit u n d d e r I n d i v i d u a l i t ä t die E i n h e i t d e r s e l b e n ; e b e n s o w o h l ein T u n u n d als T u n reines Tun ü b e r h a u p t , damit ebensosehr Tun d'eses Individuums, u n d dies T u n als i h m n o c h a n g e h ö r i g i m Gegensatze gegen die W i r k l i c h keit, als Zjveck; e b e n s o ist sie d e r Ubergang aus d i e s e r B e s t i m m t h e i t in die entgegengesetzte, u n d e n d l i c h eine Wirklichkeit, welche für das Bewußtsein v o r h a n d e n ist. D i e Sache selbst drückt h i e r m i t die geistige Wesenheit aus, w o r i n alle diese M o m e n t e a u f g e h o b e n s i n d als f ü r sich g e l t e n d e , also n u r als a l l g e m e i n e gelten, u n d w o r i n d e m B e w u ß t s e i n seine G e w i ß h e i t v o n sich selbst g e g e n s t ä n d l i c h e s Wesen, eine Sache, ist; d e r aus d e m S e l b s t b e w u ß t sein als d e r seinige h e r a u s g e b o r e n e G e g e n s t a n d , o h n e a u f z u h ö r e n , f r e i e r
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
491
se desvanece, y que debía de dar a lo que se ha denominado experiencia su supremacía sobre el concepto que la individualidad tiene de sí misma, es la realidad efectiva objetuai. pero ésta es un momento que tampoco en esta conciencia misma tiene ya ninguna verdad para si; esta última consiste sólo en la unidad de la conciencia con la actividad, y la obra verdadera es sólo aquella unidad de la actividad y del ser. del querery del llevar a cabo. A los ojos de la conciencia. I pues, en virtud de la certeza que subyace a su actuar, la realidad e f e c tiva misma contrapuesta a esa certeza es tal que sólo es para ella, la conciencia-, a ella, en cuanto autoconciencia que ha retornado hacia dentro de sí, ante la que se ha desvanecido toda oposición, la oposición no puede advenirle ya en esta f o r m a de su ser-para-sí contra la realidad efectiva-, sino que la oposición y la negatividad que vienen a aparecer en la obra, por tanto, no sólo aciertan en el contenido de la obra, o de la conciencia, sino en la realidad efectiva como tal, y por consiguiente, en la oposición presente sólo por ellos y en ellos, y en el desvanecerse de la obra. De este modo, entonces, la conciencia se refleja dentro de sí desde su obra perecedera, y afirma su concepto y su certeza como lo que es y lo que permanece frente a la experiencia de la contingencia de la actividad; de hecho, hace la experiencia de su concepto, en el cual la realidad efectiva es sólo un momento, es algo para ella, no lo e n - y - p a r a - s i ; hace la experiencia de esa realidad efectiva como momento evanescente, y por eso, vale para ella sólo como ser en general, cuya universalidad es lo mismo que la actividad. Esta u n i dad es la obra verdadera; es la Cosa misma, que se afirma sin más, y es experimentada. aprendida, como lo permanente, independiente de la Cosa que es la contingencia de la actividad individidual como tal, de las circunstancias, de los medios y de la realidad efectiva. La Cosa misma está contrapuesta a estos momentos sólo en la medida en que éstos deben valer aisladamente, pero, esencialmente, es la unidad de la realidad efectiva y de la individualidad como compenetración de ambas: a s i mismo, es actividad, y en cuanto actividad es puro hacer en general, y por ello, en la misma medida, un hacer de este individuo-, y es este hacer, esta actividad, en cuanto que, como fin. todavia le pertenece a él, en oposición a la realidad e f e c tiva: asimismo, es el paso desde esta determinidad a la contrapuesta; y f i n a l mente, es una realidad efectiva que está presente para la conciencia. La Cosa misma, por ende, expresa la esencialidad espiritual donde todos estos m o m e n tos se hallan cancelados y asumidos en cuanto que valgan para sí, donde sólo valen, pues, como universales, y donde, a la conciencia, su certeza de sí misma le es esencia objetuai, le es una Cosa-, objeto nacido de la autoconciencia como suyo, sin dejar de ser un objeto propiamente dicho, un objeto libre. — A h o r a , para la autoconciencia, sólo por ella tiene su significado la cosa de la certeza
[223]
4-8O
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
e i g e n t l i c h e r G e g e n s t a n d zu s e i n . — Das Ding d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t u n d des W a h r n e h m e n s hat n u n f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n a l l e i n s e i n e B e d e u t u n g d u r c h es; h i e r a u f b e r u h t d e r U n t e r s c h i e d e i n e s Dings u n d e i n e r Sache. — Es wird e i n e d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t u n d W a h r n e h m u n g e n t s p r e c h e n d e B e w e g u n g daran d u r c h l a u f e n . [349]
1 In d e r Sache selbst also, als d e r g e g e n s t ä n d l i c h g e w o r d e n e n D u r c h d r i n g u n g d e r Individualität u n d d e r G e g e n s t ä n d l i c h k e i t selbst, ist d e m Selbstbewußtsein sein w a h r e r B e g r i f f v o n sich g e w o r d e n , o d e r es ist z u m Bewußtsein seiner Substanz g e k o m m e n . Es ist zugleich, wie es hier ist, ein soeben gewordenes u n d daher unmittelbares Bewußtsein derselben, u n d dies ist die bestimmte Weise, in welcher das geistige Wesen h i e r v o r h a n d e n u n d noch nicht zur wahrhaft realen Substanz gediehen ist. D i e Sache selbst hat in diesem u n m i t t e l b a r e n Bewußtsein derselben die F o r m des einfachen Wesens, welches als A l l g e m e i n e s alle seine v e r s c h i e d e n e n M o m e n t e in sich enthält u n d i h n e n zukommt, aber auch wieder gleichgültig gegen sie als bestimmte M o m e n t e u n d f r e i f ü r sich ist u n d als diese f r e i e einfache, abstrakte S a c h e selbst, als das Wesen gilt. D i e v e r s c h i e d e n e n M o m e n t e d e r u r s p r ü n g l i c h e n Bestimmtheit o d e r d e r Sache dieses I n d i v i d u u m s , seines Zwecks, d e r Mittel, des T u n s selbst u n d der Wirklichkeit, sind f ü r dieses Bewußtsein einerseits einzelne M o m e n t e , welche es gegen die Sache selbst verlassen u n d a u f g e b e n k a n n ; andererseits a b e r h a b e n sie alle die Sache selbst n u r so zum Wesen, daß sie als das abstrakte A l l g e m e i n e derselben an j e d e m dieser verschiedenen M o m e n t e sich f i n d e t u n d Prädikat d e r s e l b e n sein k a n n . S i e selbst ist n o c h nicht das S u b j e k t , s o n d e r n d a f ü r gelten j e n e M o m e n t e , weil sie auf die
[350] Seite der Einzelheit überhaupt fallen, die Sache selbst aber n u r I erst das e i n fach A l l g e m e i n e ist. Sie ist die Gattung, welche sich in allen diesen M o m e n ten als ihren Arten findet u n d ebenso f r e i davon ist. Das Bewußtsein heißt ehrlich, welches einesteils zu diesem Idealismus g e k o m m e n , den die Sache selbst ausdrückt, u n d a n d e r n t e i l s an ihr als dieser f o r m a l e n A l l g e m e i n h e i t das Wahre hat; d e m es i m m e r n u r um sie zu tun ist, das sich d a h e r i n i h r e n v e r s c h i e d e n e n M o m e n t e n o d e r A r t e n h e r u m t r e i b t u n d , i n d e m es sie in e i n e m derselbe n o d e r in e i n e r B e d e u t u n g nicht e r r e i c h t , e b e n d a d u r c h i n d e m a n d e r e n i h r e r h a b h a f t w i r d , s o m i t die B e f r i e d i g u n g i n d e r Tat i m m e r g e w i n n t , welche d i e s e m B e w u ß t s e i n s e i n e m B e g r i f f e nach zuteil w e r d e n sollte. Es mag g e h e n , wie es will, so hat es die Sache selbst vollbracht u n d erreicht, d e n n sie ist als diese allgemeine G a t t u n g j e n e r M o m e n t e Prädikat aller. B r i n g t es e i n e n Qveck nicht zur Wirklichkeit, so hat es i h n d o c h gewollt, d . h . es m a c h t d e n >
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
493
sensorial y de la percepción; en esto se basa la diferencia que hay en alemán entre una cosa ordinaria. Ding. y una Cosa como causa, o aquello de lo que se trata''' .—La conciencia recorrerá aquí un movimiento que corresponde al de la certeza sensorial y al de la percepción. En la Cosa misma, entonces, en cuanto compenetración objetualizada de la individualidad y la objetualidad mismas, es donde le ha advenido a la autoconciencia su concepto verdadero de sí. o dicho de otro modo, donde ella ha llegado a la concencia de su substancia. Al mismo tiempo, tal como ella es aquí, esa conciencia de su substancia acaba de llegar a ser. y es por eso inmediata, y éste es el modo determinado en el que I la esencia espiritual se halla aquí presente: aún no ha medrado hasta la substancia real de verdad. En esta conciencia inmediata de ella, la Cosa misma tiene la forma de la esencia simple, la cual, en cuanto universal, contiene dentro de sí todos sus diversos momentos y les corresponde, pero también. a su vez. es indiferente a ellos en cuanto momentos determinados, y es libre para sí. y es como esta Cosa libre, simple y abstracta, como la esencia. Los diversos momentos de la determinidad primigenia, o de la Cosa de este individuo, de sus fines, de los medios, de la actividad misma y de la realidad efectiva, son para esta conciencia, por un lado, momentos singulares que ella puede abandonar y entregarfrente a la Cosa misma-, pero, por otro lado, todos ellos tienen a la Cosa misma por esencia sólo de tal manera que ella se encuentra como lo universal abstracto de ellos en cada uno de estos diversos momentos, y puede ser predicado suyo. Ella misma no es todavía el sujeto, sino que como tal valen aquellos momentos, porque ellos caen del lado de la singularidad en general, mientras que la Cosa misma sólo es, todavía, lo simplemente universal. Es elgénero que se encuentra en todos estos momentos como especies suyas, y que está igualmente libre de ellos. Se llama honesta a la conciencia que, por un lado, ha llegado a este idealismo que la Cosa misma expresa, y por otro lado, tiene lo verdadero en esta Cosa en cuanto esa universalidad formal: a la conciencia que le importa siempre sólo esta última, que. por eso. vagabundea por sus diversos momentos y especies, y no alcanzándolos en uno de ellos o en un significado, justo por eso se hace con ellos en otro, con lo que, de hecho, siempre obtiene la satisfacción que le debía tocar a esta conciencia conforme a su concepto, que ella cree que le corresponde. Bien puede ir ella como quiera, ha llevado a cabo y alcanzado la Cosa misma, pues ésta, en cuanto género universal de aquellos momentos, es predicado de todos.
111
Sache y Ding son prácticamente sinónimos en alemán ordinario, y corresponden por igual a la palabra castellana « c o s a » . Para distinguirlas, y ser fieles a la propia distinción de Hegel, « c o s a » traduce Ding. y « C o s a » traduce Sache, la cosa como asunto, la causa (en sentido jurídico, por ejemplo).
[224]
4-8O
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
Sache selbst u n d k a n n sich d a h e r so a u s d r ü c k e n u n d t r ö s t e n , daß d o c h i m m e r etwas getan u n d getrieben w o r d e n ist. Da das A l l g e m e i n e selbst das Negative o d e r das V e r s c h w i n d e n u n t e r sich enthält, so ist auch dies, daß das Werk sich v e r n i c h t e t , selbst sein T u n ; es hat die a n d e r e n dazu gereizt u n d f i n d e t in d e m Verschwinden seiner Wirklichkeit n o c h die B e f r i e d i g u n g , [351] wie b ö s e J u n g e n in I d e r O h r f e i g e , die sie e r h a l t e n , sich selbst genießen, n ä m l i c h als U r s a c h e d e r s e l b e n . O d e r es hat die Sache selbst a u s z u f ü h r e n a u c h nicht einmal versucht u n d gar nichts getan, so hat es n i c h t gemocht; die Sache selbst ist i h m eben Einheit seines Entschlusses u n d der Realität; es behauptet, daß die Wirklichheit nichts anderes wäre als sein Mögen. — Es ist e n d l i c h etwas i h m I n t e r e s s a n t e s ü b e r h a u p t o h n e sein Z u t u n g e w o r d e n , s o ist i h m diese Wirhlichheit die Sache selbst eben in d e m Interesse, das es d a r a n f i n d e t , ob sie gleich nicht v o n i h m h e r v o r g e b r a c h t w o r d e n ist; ist es e i n G l ü c k , das i h m p e r s ö n l i c h w i d e r f a h r e n , so hält es d a r a u f als a u f s e i n e Tat u n d Verdienst; ist es sonst e i n e W e l t b e g e b e n h e i t , die es w e i t e r n i c h t s a n g e h t , so macht es sie e b e n s o zu d e r s e i n i g e n , u n d tatloses Interesse gilt i h m f ü r Partei, die es d a f ü r o d e r dawider g e n o m m e n u n d behämpß o d e r gehalten hat. D i e Ehrlichkeit dieses B e w u ß t s e i n s sowie die B e f r i e d i g u n g , die es a l l e n t h a l b e n e r l e b t , besteht, wie e r h e l l t , i n d e r Tat d a r i n , d a ß e s s e i n e Gedanhen, die es v o n der Sache selbst hat, nicht zusammenbringt. Die Sache selbst ist i h m e b e n s o w o h l seine Sache wie gar kein Werk, o d e r das reine Tun u n d d e r leere Queck, o d e r auch e i n e tatlose Wirklichheit; es macht e i n e B e d e u t u n g nach d e r a n d e r e n z u m S u b j e k t e dieses Prädikats u n d vergißt d i e e i n e n a c h d e r a n d e r e n . J e t z t im b l o ß e n Gewollt- o d e r a u c h im Nichtgemochthaben hat die [352) Sache selbst die B e d e u l t u n g des leeren Quecks u n d d e r gedachten E i n h e i t des Wollens u n d V o l l b r i n g e n s . D e r T r o s t ü b e r die V e r n i c h t u n g des Zwecks, d o c h gewollt o d e r d o c h rein getan, sowie die B e f r i e d i g u n g , d e n a n d e r e n etwas zu t u n gegeben zu h a b e n , macht das reine Tun o d e r das ganz schlechte Werk z u m Wesen; d e n n d a s j e n i g e ist ein schlechtes zu n e n n e n , welches gar keines ist. E n d l i c h b e i m G l ü c k s f a l l , die Wirklichkeit vorzufinden, w i r d dieses S e i n o h n e Tat zur Sache selbst. D i e Wahrheit dieser Ehrlichkeit a b e r ist, nicht so e h r l i c h zu sein, als sie aussieht. D e n n sie k a n n nicht so g e d a n k e n l o s sein, diese v e r s c h i e d e n e n M o m e n t e i n d e r Tat s o a u s e i n a n d e r f a l l e n z u l a s s e n , s o n d e r n sie m u ß das u n m i t t e l b a r e Bewußtsein ü b e r i h r e n G e g e n s a tz h a b e n , weil sie sich s c h l e c h t h i n a u f e i n a n d e r b e z i e h e n . Das reine T u n ist wesentlich T u n dieses I n d i v i d u u m s , u n d dieses T u n ist e b e n s o w e s e n t l i c h e i n e Wirklichkeit o d e r e i n e S a c h e . U m g e k e h r t ist die Wirklichkeit wesentlich n u r als sein T u n sowie als Tun überhaupt; u n d sein T u n ist zugleich n u r wie T u n ü b e r h a u p t , so
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
4 9 5
Si no lleva a cabo un fin hasta darle realidad efectiva, en todo caso lo ha querido. es decir, convierte el fin en cuanto fin. elpuro hacer que nada actúa, en la Cosa mismay por eso. puede expresarse y consolarse diciendo que, de todos modos, siempre ha estado haciendo y moviendo algo. Como lo universal mismo contiene bajo sí lo negativo o el desvanecerse, entonces, el que la obra se convierta en nada es también ello mismo su actividadha estimulado a los otros a ello, y en el desvanecerse de su realidad efectiva encuentra todavía una satisfacción, igual que los niños malos disfrutan de sí mismos cuando les dan una bofetada, por ser la causa de ella. O bien, ni siquiera ha intentado ejecutar la Cosa misma, y no ha hecho absolutamente nada, y entonces es que no ha podido -. la Cosa misma es, a sus ojos, justamente unidad de su resolución y de la realidad; ella afirma que la realidad efectiva no sería otra cosa que su capacidad, lo que ella pudiera hacer. — En definitiva, algo se le ha hecho interesante en general, sin que ella haga nada, de modo que esta realidad efectiva es. a sus ojos, la Cosa misma justamente en el interés que encuentra ella. I aunque no haya sido producto suyo; si es una suerte con la que se ha encontrado personalmente, sostiene que es obra y mérito suyo; si es un acontecimiento de orden mundial que no le concierne mayormente, también lo convierte en suyo, y considera este interés inactivo como el partido que ha tomado a favor o en contra, contra el que ha combatido o que ha sostenido. La honestidad de esta conciencia, así como la satisfacción que ella vive por todas partes, consiste, de hecho, como es patente, en que no pone juntos sus pensamientos, los que ella tiene de la Cosa misma. A sus ojos, la Cosa misma es en tal medida su Cosa, su asunto propio y su causa, como no lo es ninguna obra, o es elpuro hacery el fin vacío, o también una realidad efectiva inactiva-, convierte un significado tras otro en sujeto de este predicado, y olvida uno tras otro. Ahora, en el mero haber querido, o también en el no haber podido, la Cosa misma tiene el significado delfín vacío, y de la unidad pensada del querer y del llevar a cabo. El consuelo por la aniquilación del fin. haberla querido, o haberla puramente hecho, así como la satisfacción por haberles dado a los otros algo que hacer, hace del puro hacer o de la obra totalmente mala una esencia, pues bien se puede llamar algo malo a lo que no es absolutamente ninguna cosa. F i n a l mente, si se da el afortunado caso de encontrarse con la realidad efectiva, este ser viene a ser, sin hechos, la Cosa misma. La verdad de esta honestidad, empero, consiste en no ser tan honesta como su aspecto indica. Pues no puede ser que carezca de pensamientos hasta el punto de dejar de hecho que estos momentos diversos se desintegren, sino que tiene que tener conciencia inmediata de la oposición que hay entre ellos, p o r que ellos, pura y simplemente, se r e f i e r e n unos a otros mutuamente. El puro hacer es esencialmente actividad de este individuo, y esta actividad es, igual de
[225]
4-8o
49» V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
a u c h W i r k l i c h k e i t . I n d e m es i h m also n u r um die Sache selbst als abstrakte Wirklichkeit zu t u n scheint, ist auch dies v o r h a n d e n , daß es i h m um sie als sein T u n zu t u n ist. A b e r e b e n s o , i n d e m es i h m n u r u m s Tun u n d Treiben zu t u n ist, ist es i h m d a m i t n i c h t E r n s t , s o n d e r n es ist i h m um eine Sache zu [353] t u n u n d um die S a c h e als die seinige. I n d e m es e n d l i c h n u r seine I S a c h e u n d sein T u n zu wollen scheint, ist es w i e d e r um die Sache überhaupt o d e r die an u n d f ü r sich b l e i b e n d e Wirklichkeit zu t u n . Wie die Sache selbst u n d ihre M o m e n t e h i e r als Inhalt e r s c h e i n e n , ebenso notwendig sind sie auch als Formen an d e m Bewußtsein. Sie treten als Inhalt n u r a u f , um zu verschwinden, u n d j e d e s macht d e m a n d e r e n Platz. Sie müssen daher in d e r Bestimmtheit, als aufgehobene, v o r h a n d e n sein; so a b e r sind sie S e i t e n des Bewußtseins selbst. D i e Sache selbst ist als das Ansich o d e r s e i n e Reflexion in sich v o r h a n d e n ; die Verdrängung d e r M o m e n t e a b e r d u r c h e i n a n d e r drückt sich an i h m so aus, daß sie nicht an sich, s o n d e r n n u r f ü r ein Anderes an i h m gesetzt sind. Das eine der M o m e n t e des Inhalts wird v o n i h m d e m Tage ausgesetzt u n d flirandere vorgestellt; das Bewußtsein ist aber zugleich daraus in sich reflektiert u n d das Entgegengesetzte ebenso in i h m v o r h a n d e n ; es behält es f ü r sich als das seinige. Es ist zugleich auch nicht i r g e n d e i n e s d e r s e l b e n , welches a l l e i n nur hinausgestellt, u n d ein a n d e r e s , das n u r i m I n n e r n b e h a l t e n w ü r d e , s o n d e r n das B e w u ß t s e i n wechselt mit i h n e n ab; d e n n es m u ß das eine wie das andere zum Wesentlichen f ü r sich u n d f ü r die a n d e r e n m a c h e n . Das Gaw^ ist die sich bewegende D u r c h d r i n g u n g d e r Individualität u n d des A l l g e m e i n e n ; weil a b e r dies G a n z e f ü r dies B e w u ß t s e i n n u r als das einfache Wesen u n d d a m i t als die A b s t r a k t i o n der Sache selbst v o r h a n d e n ist,
f a l l e n s e i n e M o m e n t e als
(354) gel trennte außer ihr u n d a u s e i n a n d e r ; u n d als Ganzes wird es n u r durch die trennende
Abwechslung
des
Ausstellens
und
des
Fürsichbehaltens
erschöpft u n d dargestellt. I n d e m in dieser Abwechslung das Bewußtsein ein M o m e n t f ü r sich u n d als wesentliches i n s e i n e r R e f l e x i o n , e i n a n d e r e s aber n u r äußerlich an ihm o d e r f ü r die anderen hat, tritt damit ein Spiel der I n d i v i d u a l i t ä t e n m i t e i n a n d e r e i n , w o r i n sie sowohl sich selbst als sich gegenseitig sowohl betrügen als betrogen f i n d e n . E i n e Individualität geht also, etwas a u s z u f ü h r e n ; sie scheint d a m i t etwas zur Sache gemacht zu haben; sie handelt, wird d a r i n f ü r andere, u n d es scheint i h r um die Wirklichkeit zu tun zu sein. D i e a n d e r e n n e h m e n also das T u n d e r s e l b e n f ü r ein Interesse a n d e r S a c h e als s o l c h e r u n d f ü r d e n Zweck, daß die Sache an sich ausgeführt sei, gleichgültig, ob v o n der ersten I n d i vidualität o d e r v o n i h n e n . I n d e m sie h i e r n a c h diese S a c h e s c h o n v o n i h n e n zustande gebracht a u f z e i g e n o d e r , w o n i c h t , i h r e H i l f e a n b i e t e n
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
4 9 7
esencialmente, una realidad efectiva, o una Cosa. A la inversa, la realidad efectiva es, esencialmente, sólo como su actividad, y también como actividad en general; y su actividad es. a la vez. sólo como actividad en general, también, entonces, realidad efectiva. Así, en tanto que al individuo le parece que se trata sólo de la Cosa misma en cuanto realidad efectiva abstracta, se da también esto: que a él le importa en cuanto que es su actividad. Pero, en la misma medida, en tanto que a él le importan sólo las actividades y afanes, no las toma en serio, sino que a él le importa sólo una Cosa, y la Cosa le importa en cuanto que es la suya. Finalmente, en tanto que él parece querer sólo su Cosa y su actividad, lo que importa, de nuevo, es la Cosa en general, o la realidad efectiva que permanece e n y para sí. La Cosa misma y sus momentos, igual que aparecen aquí como contenido. son también necesarios, en la misma medida, como formas en la conciencia. Entran en escena como contenido sólo para desvanecerse, haciéndole cada uno sitio al otro. Por eso, tienen que estar presentes en la determinidad como cancelados; pero, de esa manera, son lados de la conciencia misma. La Cosa misma está presente como lo en-si o su reflexión \ hacia dentro de sí. pero el desplazamiento de unos momentos por otros se expresa en la conciencia de tal manera que ellos no están puestos en sí. sino puestos en ella sólo para otro. Uno de los momentos del contenido es puesto a la luz por la conciencia y representado pera otros-, pero, a la vez, desde ahí. la conciencia está reflejada hacia dentro de sí, y lo contrapuesto está, en la misma medida, presente en ella; la conciencia lo conserva para sí. como suyo. Al m i s m o tiempo, tampoco es que uno cualquiera de los momentos fuera él solo únicamente sacado fuera y expuesto, quedándose otro únicamente retenido en lo interior, sino que la conciencia va alternándose con ellos; pues tanto del uno como del otro tiene que hacer momentos esenciales para sí y para los otros. El todo es la compenetración semoviente de la individualidad y de lo universal; pero como este todo está presente para esta conciencia sólo como la esencia simple y, por ende, como la abstracción de la cosa misma, sus momentos se desintegran y separan, desagre gándose de ella y unos de otros-, y en cuanto todo, sólo es agotado y presentado por medio de la alternancia separadora de exponer fuera y de retener para sí. En tanto que, en esta alternancia, la conciencia tiene un único momento para sí y como esencial dentro de su reflexión, mientras que al otro lo tiene en ella sólo exteriormente o para los otros, interviene aquí un juego recíproco de las individualidades en el que ellas tanto se e n g a ñ a n a sí m i s m a s como se engañan entre ellas mutuamente, tanto se engañan como se encuentran engañadas. Así. pues, una individualidad se pone a ejecutar algo; con lo cual parece que ha hecho de algo una Cosa-, actúa, obra, con lo que llega a ser para los otros, y parece que lo que le importa es la realidad efectiva. Los otros, entonces, toman su
[226]
49»
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
u n d leisten, so ist j e n e s Bewußtsein v i e l m e h r da h e r a u s , wo sie m e i n e n , daß es sei; es ist sein Fun u n d T r e i b e n , was es b e i d e r S a c h e interessiert, u n d i n d e m sie i n n e w e r d e n , daß dies die Sache selbst war, f i n d e n sie sich also getäuscht. — A b e r in d e r Tat war i h r H e r b e i e i l e n , um zu h e l f e n , selbst nichts a n d e r e s , als daß sie ihr T u n , nicht die Sache selbst, sehen u n d zeigen w o l l t e n ; d . h . sie wollten das A n d e r e auf e b e n die Weise b e t r ü g e n , als sie [355] sich b e t r o g e n i w o r d e n zu sein beschweren. — I n d e m es n u n jetzt h e r a u s gekehrt ist, daß das
eigene
Tun u n d Treiben, das Spiel seiner Kräfte, f ü r die Sache
selbst gilt, so scheint das Bewußtsein sein Wesen ftirsich, nicht f ü r die a n d e ren, zu treiben u n d , n u r b e k ü m m e r t um das T u n als das seinige, nicht um es als e i n T u n d e r a n d e r e n , h i e r m i t die a n d e r e n e b e n s o i n ihrer S a c h e gewähren zu lassen. A l l e i n sie i r r e n sich wieder; es ist schon da heraus, wo sie es zu sein m e i n t e n . Es ist ihm nicht um die Sache als diese seine einzelne zu t u n , s o n d e r n um sie als Sache, als A l l g e m e i n e s , das f ü r alle ist. Es mischt sich also in ihr T u n u n d Werk, u n d wenn es i h n e n dasselbe nicht m e h r aus d e r H a n d n e h m e n k a n n , interessiert e s sich w e n i g s t e n s d a d u r c h d a b e i , daß es sich d u r c h U r t e i l e n zu tun macht; drückt es i h m d e n S t e m p e l s e i n e r B i l l i g u n g u n d seines L o b e s a u f , so ist dies so g e m e i n t , daß es am Werke nicht n u r das Werk selbst lobt, s o n d e r n zugleich seine eigene G r o ß m u t u n d M ä ß i g u n g , das Werk nicht als Werk u n d auch nicht d u r c h s e i n e n Tadel v e r d o r b e n zu haben. I n d e m es ein Interesse am Werke zeigt, genießt es sich selbst d a r i n ; ebenso ist ihm das Werk, das von ihm getadelt wird, w i l l k o m m e n f ü r eben diesen G e n u ß seines eigenen I u n s , d e r i h m d a d u r c h verschafft w i r d . D i e a b e r sich d u r c h diese E i n m i s c h u n g f ü r b e t r o g e n halten o d e r ausgeben, wollten vielmehr selbst auf gleiche Weise betrügen. Sie geben ihr [356) T u n u n d T r e i b e n f ü r etwas aus, das n u r f ü r sie selbst ist, w o r i n sie 1 n u r sich u n d ihr eigenes Wesen bezweckten. A l l e i n i n d e m sie etwas t u n u n d hiermit sich darstellen u n d d e m Tage zeigen, widersprechen sie unmittelbar durch die Tat i h r e m V o r g e b e n , d e n Tag selbst, das a l l g e m e i n e Bewußtsein u n d die T e i l n a h m e aller a u s s c h l i e ß e n zu w o l l e n ; die V e r w i r k l i c h u n g ist v i e l m e h r eine Ausstellung des S e i n i g e n in das a l l g e m e i n e E l e m e n t , w o d u r c h es zur Sache aller wird u n d werden soll. Es ist also e b e n s o B e t r u g seiner selbst u n d d e r a n d e r e n , w e n n es n u r um die reine Sache zu tun sein soll; ein Bewußtsein, das e i n e Sache a u f t u t , macht v i e l m e h r die E r f a h r u n g , daß die a n d e r e n , wie die Fliegen zu frisch aufgestellter M i l c h , h e r b e i e i l e n u n d sich dabei geschäftig wissen w o l l e n , — u n d sie an i h m , daß es i h m e b e n s o nicht um die Sache als G e g e n s t a n d , s o n d e r n als um die seinige zu tun ist. H i n g e g e n , w e n n n u r das Tun selbst, d e r G e b r a u c h der K r ä f t e u n d Fähigkeiten o d e r das A u s s p r e c h e n dieser I n d i -
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
4 9 9
actividad por un interés en la Cosa como tal, y por el fin de que la cosa sea ejecutada; siendo indiferente que lo sea por esa primera individualidad o por ellos. Al indicar, por consiguiente, que son ellos quienes han producido esta Cosa, o donde no es el caso, al ofrecer y prestar su ayuda, aquella conciencia está, al contrario, más allá de donde ellos se creen que ella está; a ella, lo que le interesa de la Cosa son sus propias actividades y afanes, y al darse cuenta de que esto era la Cosa misma, los otros, entonces, se sienten engañados. — Pero, de hecho, su mismo apresurarse para ayudar no era otra cosa que esto: ellos querían ver y mostrar su actividad, no la Cosa misma-, es decir, querían engañar al otro justamente de la manera en que ellos se quejan de haber sido engañados. — Al haber resultado ahora que las propias actividades y afanes, el juego de sus fuerzas, pasa por ser la Cosa misma, parece que la conciencia se ocupa sólo de su esencia para si, no para los otros, y parece estar preocupada únicamente por la actividad en cuanto suya, no en cuanto una actividad de los otros, con lo que parece dejar a los otros que. igualmente, hagan lo que quieran con su Cosa. Sólo que. otra vez, vuelven a equivocarse: la conciencia ya está fuera allí donde ellos I creían estar. A ella no le importa la Cosa en cuanto esta Cosa singular suya, sino en cuanto Cosa, en cuanto universal que es para todos. Se mezcla, entonces, en la actividad y la obra de ellos, y si ya no puede quitárselas de las manos, se interesa al menos por ellas ocupándose de juzga"; si le imprime a la obra el sello de su aprobación y de alabanza, ello tiene el sentido de que en la obra no sólo alaba la obra misma, sino, a la vez. su propia generosidad y moderación por no arruinar la obra, en cuanto obra, con su censura. Al mostrar un interés por la obra, disfruta también de si misma-, y en la misma medida, le da la bienvenida a la obra que censura justamente por ese placer de su propia actividad que por medio de ella se le procura. Los que, sin embargo, se tienen por engañados, o se hacen pasar por tales, por esa injerencia, querían, más bien, engañar ellos mismos de la misma manera. Hacen pasar sus actividades y afanes por algo que solamente es para ellos mismos, en lo que únicamente se tenían por fin a sí y a su propia esencia. Sólo que al hacer algo, y por ende, exponerse y mostrarse a la luz, contradicen inmediatamente, por medio de este hecho, su pretendida intención de querer excluir la luz del día mismo, la conciencia universal y la participación de Todos; la realización efectiva es. más bien, una exposición de lo suyo en el elemento universal, con lo que deviene, y debe devenir, la Cosa de todos. Hay, pues, tanto un engaño de sí mismo como de los otros cuando se supone que se trata sólo de la Cosa pura-, una conciencia que abre y revela una Cosa hace más bien la experiencia de que los otros, igual que hacen las moscas con la leche recién servida, se apresuran a acercarse y quieren sacar partido de ella'; y ellos hacen en la conciencia la experiencia de que para ella tampoco se
[227]
49»
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
vidualität das Wesentliche sein soll, so w i r d e b e n s o gegenseitig die E r f a h r u n g g e m a c h t , daß alle sich r ü h r e n u n d f ü r e i n g e l a d e n halten u n d statt eines reinen T u n s o d e r eines einzelnen e i g e n t ü m l i c h e n T u n s v i e l m e h r etwas, das e b e n s o w o h l für andere ist, o d e r eine Sache selbst a u f g e t a n w u r d e . Es geschieht i n b e i d e n F ä l l e n dasselbe u n d hat n u r e i n e n v e r s c h i e d e n e n S i n n gegen d e n j e n i g e n , d e r dabei a n g e n o m m e n wurde u n d gelten sollte. [357] Das B e w u ß t s e i n e r f ä h r t b e i d e S e i t e n als g l e i c h w e s e n t l i c h e 1 M o m e n t e u n d h i e r i n , was die Natur der Sache selbst ist, n ä m l i c h w e d e r n u r Sache, w e l che d e m T u n ü b e r h a u p t u n d d e m e i n z e l n e n T u n , n o c h T u n , welches d e m B e s t e h e n entgegengesetzt u n d die v o n d i e s e n M o m e n t e n als i h r e n Arten f r e i e Gattungwäre, s o n d e r n ein Wesen, dessen Sein das Tun des einzelnen I n d i v i d u u m s u n d aller I n d i v i d u e n , u n d dessen T u n u n m i t t e l b a r für andere o d e r e i n e Sache ist u n d n u r Sache ist als Tun Aller u n d Jeder; das Wesen, w e l ches das Wesen aller Wesen, das geistige Msen ist. Das B e w u ß t s e i n e r f ä h r t , daß keins j e n e r M o m e n t e Subjekt ist, s o n d e r n sich v i e l m e h r in der allgemeinen Sache selbst auflöst; die M o m e n t e d e r Individualität, welche d e r G e d a n kenlosigkeit dieses Bewußtseins n a c h e i n a n d e r als Subjekt galten, n e h m e n sich in die e i n f a c h e Individualität z u s a m m e n , die als diese e b e n s o u n m i t telbar a l l g e m e i n ist. D i e Sache selbst verliert d a d u r c h das V e r h ä l t n i s des Prädikats u n d die B e s t i m m t h e i t lebloser abstrakter A l l g e m e i n h e i t , sie ist v i e l m e h r die v o n d e r Individualität d u r c h d r u n g e n e S u b s t a n z ; das S u b j e k t , w o r i n die Individualität e b e n s o als sie selbst o d e r als diese wie als alle I n d i v i d u e n ist, u n d das A l l g e m e i n e , das n u r als dies T u n A l l e r u n d J e d e r ein Sein ist, eine Wirklichkeit d a r i n , daß dieses Bewußtsein sie als seine e i n zelne Wirklichkeit u n d als Wirklichkeit A l l e r weiß. D i e r e i n e Sache selbst ist das, was sich o b e n als die Kategorie bestimmte: das S e i n , das Ich, o d e r Ich, [358] das S e i n ist, aber als Denken, welches v o m wirklicher. Selbstbewußtsein sich n o c h unterscheidet; h i e r aber sind die M o m e n t e des wirklichen Selbstbewußtseins, i n s o f e r n wir sie s e i n e n Inhalt, Z w e c k , T u n u n d W i r k l i c h k e i t , wie i n s o f e r n wir sie seine F o r m n e n n e n , F ü r s i c h s e i n u n d S e i n f ü r A n d e r e s , m i t d e r e i n f a c h e n K a t e g o r i e selbst als e i n s gesetzt, u n d sie ist d a d u r c h zugleich aller Inhalt. b.
D I E GESETZGEBENDE VERNUNFT
Das geistige Wesen ist in s e i n e m e i n f a c h e n S e i n reines Bewußtsein u n d dieses Selbstbewußtsein. Die ursprünglich-bestimmte N a t u r des I n d i v i d u u m s hat i h r e positive B e d e u t u n g , an sich das E l e m e n t u n d d e r Zweck s e i n e r T ä t i g k e i t z u s e i n , v e r l o r e n ; sie ist n u r a u f g e h o b e n e s M o m e n t u n d das
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
502
trata de la Cosa como objeto, sino como la Cosa suya. En cambio, si se supone que sólo la actividad misma, el uso de las facultades y capacidades, o el proferirse de esta individualidad es lo esencial, también se hace recíprocamente la experiencia de que todos se agitan y se tienen por invitados, y en lugar de un puro hacer, o de una actividad singular peculiar y propia, lo que se ha abierto y revelado era más bien algo que. en la misma medida, era para otros, o una cosa misma. En ambos casos ocurre lo mismo, y tiene sólo un sentido diverso frente a aquel que se había supuesto que debía valer. La conciencia hace la experiencia de que ambos lados son momentos igualmente esenciales, y con ello, de lo que es la naturaleza de la Cosa misma, a saber ni solamente Cosa que estuviera contrapuesta a la actividad en general y a la actividad singular, ni actividad que estuviera contrapuesta al persistir y que fuera el género libre de estos momentos en cuanto especies suyas, sino una esencia cuyo ser es la actividad del individuo singular y de todos los individuos. y cuya actividad es imediatamentepara otros, o bien: es una Cosa, y sólo es Cosa en cuanto actividad de todos y de cada uno•, la esencia que es la esencia de todas las esencias, la esencia espiritual. I La conciencia hace la experiencia de que ninguno de esos momentos es sujeto, sino que. más bien, ambos se disuelven en la Cosa universal misma-, los momentos de la individualidad que. para la carencia de pensamientos de esa conciencia, pasaban sucesivamente por ser sujetos, se recogen en la individualidad simple que, en cuanto que esta individualidad, es también inmediatamente universal. De este modo, la Cosa misma pierde la relación del predicado y la determinidad de la universalidad abstracta e inane, es más bien la sustancia penetrada por la individualidad: el sujeto en el que la individualidad es tanto en cuanto ella misma o en cuanto ésta, como en cuanto todos los individuos, y lo universal que sólo en cuanto esta actividad de todos y cada uno es un ser, una realidad efectiva en el hecho de que esta conciencia la sabe como su efectividad singular y como efectividad de todos. La Cosa pura misma es lo que más arriba* se determinaba como categoría, el ser que es yo. o yo que es el ser. pero en cuanto pensar que todavia se diferencia de la autoconciencia efectivamente real; pero aquí, los momentos de la autoconciencia efectivamente real, en la medida en que los denominamos contenido, fin. actividad y realidad efectiva, igual que en la medida en que los denominamos su forma, ser-para-sí y ser para otro, están puestos como siendo una sola cosa con la categoría simple misma, y por lo cual, ésta es. a la vez. todo el contenido.
b . L A RAZÓN L E G I S L A D O R A
En su simple ser. la esencia espiritual es conciencia pura y esta autoconciencia. La naturaleza primigenia-determinada del individuo ha perdido su sig-
[228]
49»
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
I n d i v i d u u m e i n Selbst, als a l l g e m e i n e s S e l b s t . U m g e k e h r t hat die formale Sache selbst ihre E r f ü l l u n g an d e r t u e n d e n , sich in sich u n t e r s c h e i d e n d e n Individualität; d e n n die U n t e r s c h i e d e dieser m a c h e n d e n Inhalt j e n e s A l l g e m e i n e n aus. D i e K a t e g o r i e ist an sich, als das A l l g e m e i n e des reinen Bewußtseins; sie ist ebensoßirsich, d e n n das Selbst des Bewußtseins ist e b e n s o i h r M o m e n t . S i e ist absolutes Sein, d e n n j e n e A l l g e m e i n h e i t ist die e i n f a che Sichselbstgleichheit des Seins. Was also d e m B e w u ß t s e i n d e r G e g e n s t a n d ist, hat die B e d e u t u n g , [359) das Wahre zu sein; es ist u n d gilt I in d e m S i n n e , an u n d für sich selbst zu sein u n d zu gelten; es ist die absolute Sache, welche n i c h t m e h r v o n d e m G e g e n s a t z e d e r G e w i ß h e i t u n d i h r e r Wahrheit, des A l l g e m e i n e n u n d des E i n z e l n e n , des Zwecks u n d s e i n e r Realität leidet, s o n d e r n d e r e n D a s e i n die Wirklichheit u n d das Tun des Selbstbewußtseins ist; diese Sache ist d a h e r die sittliche Substanz; das B e w u ß t s e i n d e r s e l b e n sittliches B e w u ß t s e i n . S e i n G e g e n s t a n d gilt i h m e b e n s o als das Wahre, d e n n es v e r e i n i g t S e l b s t b e w u ß t s e i n u n d S e i n in e i n e r E i n h e i t ; es gilt als das Absolute, d e n n das S e l b s t b e w u ß t s e i n k a n n u n d will nicht m e h r ü b e r diesen G e g e n s t a n d h i n a u s g e h e n , d e n n e s ist d a r i n bei sich selbst: es hann nicht, d e n n er ist alles S e i n u n d Macht, — es will n i c h t , d e n n er ist das Selbst o d e r d e r Willen dieses Selbsts. Er ist d e r reale G e g e n s t a n d an i h m selbst als G e g e n s t a n d , d e n n er hat d e n U n t e r s c h i e d des B e w u ß t s e i n s a n i h m ; e r teilt sich i n M a s s e n , welche die bestimmten Gesetze des absoluten Wesens s i n d . Diese Massen aber t r ü b e n den B e g r i f f n i c h t , d e n n i n i h m b l e i b e n die M o m e n t e des S e i n s u n d r e i n e n B e w u ß t s e i n s u n d des Selbsts e i n g e s c h l o s s e n , — e i n e E i n h e i t , welche das Wesen d i e s e r M a s s e n a u s m a c h t u n d i n d i e s e m U n t e r s c h i e d e diese M o m e n t e nicht m e h r a u s e i n a n d e r t r e t e n läßt. Diese Gesetze o d e r Massen d e r sittlichen Substanz sind u n m i t t e l b a r anerkannt; es kann nicht nach ihrem U r s p r ü n g e u n d Berechtigung gefragt u n d nach e i n e m A n d e r e n gesucht w e r d e n , d e n n ein A n d e r e s als [360] I das an u n d f ü r sich s e i e n d e Wesen wäre n u r das S e l b s t b e w u ß t s e i n selbst; a b e r es ist nichts anderes als dies Wesen, d e n n es selbst ist das F ü r s i c h s e i n dieses Wesens, welches e b e n d a r u m die Wahrheit ist, weil es e b e n s o s e h r das Selbst des Bewußtseins als sein Ansich o d e r reines Bewußtsein ist. I n d e m das S e l b s t b e w u ß t s e i n sich als M o m e n t des Fürsichseins d i e s e r S u b s t a n z weiß, so d r ü c k t es also das D a s e i n des Gesetzes in i h m so aus, daß die gesunde Vernunß u n m i t t e l b a r weiß, was recht u n d gut ist. So unmittelbar sie es weiß, so u n m i t t e l b a r gilt es i h r auch, u n d sie sagt u n m i t t e l b a r : dies ist recht u n d g u t . U n d zwar dies-, es s i n d bestimmte G e s e t z e , es ist e r f ü l l t e inhaltsvolle Sache selbst.
C.
LA
INDIVIDUALIDAD
QUE
SE
ES
REAL
EN
Y
PARA
SÍ
MISMA
504
nificado positivo de s e r en sí el elemento y el f i n de su actividad; es sólo momento cancelado y asumido, y el individuo es un si-mismo; en tanto que símismo universal. A la inversa, la Cosa formal misma tiene su cumplimiento en la individualidad activa que se diferencia dentro de si: pues las diferencias de ésta individualidad constituyen el contenido de aquello universal. La categoría es en si, en cuanto lo universal de la conciencia pura-, es igualmente para sí, pues el s í - m i s m o de la conciencia es igualmente momento de ella. Ella es ser absoluto. pues aquella universalidad es la simple seipseigualdad del ser. Así pues, lo que a ojos de la conciencia es el objeto tiene el significado de s e r l o verdadero; es y vale en el sentido de ser y valer en y para si mismo; es la Cosa absoluta, que ya no padece de la oposición entre la certeza y su verdad, lo universal y lo singular, el f i n I y su realidad, sino que está ahí siendo la realidad efectiva y la actividad de la autoconciencia; por eso. esta Cosa es la sustancia ética-, y la conciencia de esta Cosa es la conciencia ética. A sus ojos, su objeto vale en la misma medida como lo verdadero, pues esto último unifica autoconciencia y ser en una sola unidad: vale como lo absoluto, pues la autoconciencia no puede ni quiere ya ir más allá de este objeto, porque, dentro de él, ella está cabe sí misma: no puede, porque él es todo ser y poder; no quiere, porque él es el sí-mismo o la voluntad de este s í - m i s m o . Es el objeto real en él mismo en cuanto objeto, pues tiene en él la d i f e r e n c i a de la conciencia; se divide en m a s a s q u e son las leyes determinadas de la esencia absoluta. Mas esas masas no enturbian el concepto, pues, dentro de éste p e r m a n e c e n incluidos los momentos del ser. de la conciencia pura, y del s í - m i s m o : una unidad que constituye la esencia de estas masas, y no les permite ya a estos momentos disociarse dentro de esta diferencia. Estas leyes o masas de la substancia ética están reconocidas de modo inmediato: no cabe preguntar por su origen y su justificación, ni tampoco buscar otra ley. pues otra cosa distinta de la esencia que es en y para sí seria únicamente la autoconciencia misma; pero ésta no es otra cosa que esta esencia, pues ella misma es el s e r - p a r a - s í de esta esencia, la cual es la verdad precisamente porque es tanto el sí-mismo de la conciencia como su en-sí o conciencia pura. La autoconciencia. al saberse como momento del ser-para-sí de esta substancia. expresa entonces la existencia de la ley dentro ella de tal manera que la sana razón sabe inmediatamente lo que es justo y bueno. Tan inmediatamente como lo sabe vale también, igual de inmediatamente, a sus ojos, y ella dice inmediatamente: esto es justo r bueno. Y. por cierto, esto. Son leyes determinadas. es Cosa misma cumplida y llena de contenido. 1 ía Massen, esto es. partes o esferas diferenciadas que constituyen un todo.
1229]
49»
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
Was sich so unmittelbar gibt, m u ß ebenso unmittelbar a u f g e n o m m e n u n d betrachtet w e r d e n ; wie von d e m , was die sinnliche Gewißheit u n m i t telbar als seiend ausspricht, ist auch v o n d e m S e i n , welches diese sittliche u n m i t t e l b a r e G e w i ß h e i t ausspricht, o d e r v o n d e n u n m i t t e l b a r s e i e n d e n Massen des sittlichen Wesens zu s e h e n , wie sie b e s c h a f f e n s i n d . D i e B e i spiele einiger solcher Gesetze werden dies zeigen, u n d i n d e m wir sie in der F o r m v o n A u s s p r ü c h e n d e r wissenden g e s u n d e n V e r n u n f t n e h m e n , h a b e n wir nicht erst das M o m e n t h e r b e i z u b r i n g e n , welches an i h n e n , sie als unmittelbare sittliche Gesetze betrachtet, geltend zu m a c h e n ist. „Jeder soll die Wahrheit sprechen." — B e i d i e s e r als u n b e d i n g t a u s g e s p r o [361] c h e n e n P f l i c h t w i r d solgleich die B e d i n g u n g z u g e g e b e n w e r d e n : wenn er die W a h r h e i t w e i ß . Das G e b o t w i r d h i e r m i t jetzt so l a u t e n : jeder soll die Wahrheit reden, jedesmal nach seiner Kenntnis und Uberzeugung d a v o n . D i e g e s u n d e V e r n u n f t , e b e n dies sittliche B e w u ß t s e i n , welches u n m i t t e l b a r weiß, was recht u n d gut ist, w i r d a u c h e r k l ä r e n , daß diese B e d i n g u n g mit s e i n e m a l l g e m e i n e n A u s s p r u c h e s c h o n s o v e r b u n d e n gewesen sei, daß sie j e n e s G e b o t so gemeint habe. D a m i t gibt sie a b e r in d e r Tat zu, daß sie v i e l m e h r schon u n m i t t e l b a r im A u s s p r e c h e n desselben dasselbe verletzte; sie sprach: j e d e r soll die Wahrheit s p r e c h e n ; sie meinte aber, er solle sie s p r e c h e n nach seiner K e n n t n i s u n d U b e r z e u g u n g d a v o n ; d . h . sie sprach anders als sie meinte; u n d a n d e r s s p r e c h e n , als m a n m e i n t , heißt die Wahrheit nicht s p r e c h e n . D i e verbesserte U n w a h r h e i t o d e r U n g e s c h i c k l i c h k e i t drückt sich n u n s o aus: jeder solle die Wahrheit nach seinerjedesmaligen Kenntnis und Uberzeugung davon sprechen. — D a m i t a b e r hat sich das allgemein Notwendige, an sich G e l t e n d e , welches der Satz aussprechen wollte, v i e l m e h r in eine v o l l k o m m e n e Zufälligkeit v e r kehrt. D e n n daß die Wahrheit g e s p r o c h e n w i r d , ist d e m Z u f a l l e , ob ich sie k e n n e u n d m i c h d a v o n ü b e r z e u g e n k a n n , a n h e i m g e s t e l l t ; u n d es ist weiter nichts gesagt, als daß Wahres u n d Falsches d u r c h e i n a n d e r , wie es k o m m t , daß e s e i n e r k e n n t , m e i n t u n d b e g r e i f t , g e s p r o c h e n w e r d e n [362] solle. Diese Zufälligkeit des Inhalts hat die Allgemeinheit n u r an d e r I Form eines Satzes, in d e r sie ausgedrückt ist; a b e r als sittlicher Satz v e r s p r i c h t er e i n e n a l l g e m e i n e n u n d n o t w e n d i g e n Inhalt u n d w i d e r s p r i c h t s o d u r c h die Z u f ä l l i g k e i t desselben sich selbst. — W i r d e n d l i c h d e r Satz so verbessert, daß die Z u f ä l l i g k e i t d e r K e n n t n i s u n d U b e r z e u g u n g v o n d e r W a h r h e i t w e g f a l l e n u n d die W a h r h e i t a u c h gewußt w e r d e n solle, so wäre dies e i n G e b o t , welches d e m g e r a d e z u w i d e r s p r i c h t , w o v o n a u s g e g a n g e n w u r d e . D i e g e s u n d e V e r n u n f t sollte zuerst unmittelbar die F ä h i g k e i t h a b e n , die Wahrheit a u s z u s p r e c h e n ; jetzt a b e r ist gesagt, daß sie sie wissen sollte, d . h . sie nicht unmittelbar auszusprechen wisse. — V o n Seite des Inhalts betrachtet,
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
505
Lo que se da de una manera tan inmediata tiene que ser recibido y examinado de una manera igual de inmediata: e igual que con lo que la certeza sensorial enunciaba inmediatamente como algo que es. también del ser que enuncia esta certeza ética inmediata, o de las masas de la esencia ética que son i n m e diatamente. habrá que ver qué hechura tienen. Nos lo mostrarán unos e j e m plos de algunas de estas leyes, y al tomarlos en la forma de sentencias de la razón sana que sabe, no hace falta que traigamos p r i m e r o a colación el momento que hay que hacer valer en ellas cuando se las examina en cuanto leyes éticas inmediatas. «Cada cual debe decir la verdad»' — Aunque esta obligación se enuncia como incondicional, enseguida se concede esta condición: que I uno sepa la verdad. Con lo que el mandamiento rezará asi: cada cual debe decir la verdad, cada vez según el conocimiento y la convicción que de ella tenga. La sana razón, justo esa conciencia ética que sabe inmediatamente lo que es justo y bueno, explicará también que esta condición venía ya asociada con su sentencia u n i versal de tal manera que ella. íntimamente, quería decir el mandamiento en ese sentido. Pero, al decir esto, está concediendo, de hecho, que. más bien, ya está infringiendo inmediatamente el mandamiento al enunciarlo; decía-, cada cual debe decir la verdad: pero lo que quería decir íntimamente era que debe decir la verdad de acuerdo con el conocimiento y la convicción que de ella tenga: esto es: decía algo distinto de lo que quería decir íntimamente; y decir algo distinto de lo que se quiere decir íntimamente significa no decir la verdad. La n o - v e r dad o la torpeza, corregida, se expresa entonces así: cada uno debe decirla verdad de acuerdo con el conocimiento y la convicción que tenga de ella en cada caso. — Pero, con esto, lo que vale en sí. universal y necesario que la sentencia quería enunciar se ha invertido, más bien, en una perfecta contingencia. Pues el que la verdad pueda ser dicha depende de la contingencia de que yo la conozca y me pueda persuadir de ella: por lo demás, no se dice nada más que esto: que lo v e r dadero y lo falso deben ser dichos los dos revueltos, según viene que uno lo conozca, lo quiera decir íntimamente y lo conciba. Esta contingencia del contenido tiene la universalidad sólo en la forma de una proposición en la cual se expresa: pero, en cuanto proposición ética, promete un contenido universal y necesario, y se contradice a sí misma por el carácter contingente de éste. — Si. finalmente, se corrigiera la proposición eliminando el carácer contingente del conocimiento y de la convicción de la verdad, diciendo que ésta, además, debiera ser sabida, entonces sería éste un mandamiento que contradiría justamente aquello de lo que se partía. Primero, la sana razón debía tener inmediatamente la capacidad de enunciar la verdad; pero ahora se dice que debería saberla, es decir, que no sabe enunciarla inmediatamente. — Si se examina la
[230]
49» V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
so ist er in d e r F o r d e r u n g , m a n solle die Wahrheit wissen, h i n w e g g e f a l l e n ; d e n n sie bezieht sich auf das Wissen überhaupt: m a n soll wissen; was g e f o r dert ist, ist also v i e l m e h r das v o n allem b e s t i m m t e n I n h a l t e F r e i e . A b e r h i e r war v o n e i n e m bestimmten Inhalt, v o n einem Unterschiede an d e r sittlichen Substanz die R e d e . A l l e i n diese unmittelbare B e s t i m m u n g d e r s e l b e n ist e i n solcher Inhalt, d e r sich v i e l m e h r als e i n e v o l l k o m m e n e Zufälligkeit zeigte u n d , in die A l l g e m e i n h e i t u n d Notwendigkeit e r h o b e n , so daß das Wissen als das Gesetz a u s g e s p r o c h e n w i r d , v i e l m e h r verschwindet. E i n a n d e r e s b e r ü h m t e s G e b o t ist: Liebe deinen Nächsten als dich selbst. Es ist a n d e n E i n z e l n e n i m V e r h ä l t n i s s e z u d e n E i n z e l n e n g e r i c h t e t u n d [363] behauptet es A L S ein Verhältnis des Einzelnen z u m Einzelnen I o d e r als Verhältnis d e r E m p f i n d u n g . D i e tätige L i e b e — d e n n e i n e untätige hat kein S e i n u n d ist d a r u m w o h l n i c h t g e m e i n t — geht d a r a u f , Ü b e l v o n e i n e m M e n s c h e n abzusondern und ihm Gutes zuzufügen. Zu diesem Behuf m u ß u n t e r s c h i e d e n w e r d e n , was an i h m das Ü b e l , was g e g e n dies Ü b e l das zweckmäßige G u t e u n d was ü b e r h a u p t sein Wohl ist; d . h . ich m u ß i h n mit Verstand l i e b e n ; u n v e r s t ä n d i g e L i e b e w i r d i h m s c h a d e n , vielleicht m e h r als H a ß . Das v e r s t ä n d i g e w e s e n t l i c h e W o h l t u n ist a b e r i n s e i n e r r e i c h s t e n u n d wichtigsten Gestalt das v e r s t ä n d i g e a l l g e m e i n e T u n des Staats — e i n T u n , mit welchem verglichen das T u n des E i n z e l n e n als eines E i n z e l n e n etwas ü b e r h a u p t so G e r i n g f ü g i g e s w i r d , daß es fast nicht d e r M ü h e wert ist, d a v o n z u s p r e c h e n . J e n e s T u n ist d a b e i v o n s o g r o ß e r M a c h t , d a ß , w e n n das einzelne T u n sich i h m entgegensetzen u n d e n t w e d e r geradezu f ü r sich V e r b r e c h e n sein o d e r e i n e m a n d e r e n zuliebe das A l l g e m e i n e u m das R e c h t u n d d e n A n t e i l , w e l c h e n e s a n i h m hat, b e t r ü g e n w o l l t e , e s ü b e r h a u p t u n n ü t z sein u n d u n w i d e r s t e h l i c h zerstört w e r d e n w ü r d e . E s bleibt d e m W o h l t u n , welches E m p f i n d u n g ist, n u r die B e d e u t u n g eines ganz e i n z e l n e n T u n s , e i n e r N o t h i l f e , die e b e n s o zufällig als a u g e n b l i c k lich ist. D e r Z u f a l l b e s t i m m t nicht n u r seine G e l e g e n h e i t , s o n d e r n auch dies, ob es ü b e r h a u p t e i n Wer/eist, ob es n i c h t s o g l e i c h w i e d e r a u f g e l ö s t [364] u n d selbst v i e l m e h r in Ü b e l v e r k e h r t I w i r d . D i e s e s H a n d e l n also z u m Wohl a n d e r e r , das als notwendig a u s g e s p r o c h e n w i r d , ist so b e s c h a f f e n , daß e s v i e l l e i c h t e x i s t i e r e n k a n n , vielleicht a u c h n i c h t : d a ß , w e n n d e r Fall z u f ä l l i g e r w e i s e sich d a r b i e t e t , es v i e l l e i c h t e i n W e r k , v i e l l e i c h t gut ist, vielleicht auch n i c h t . Dies Gesetz hat h i e r m i t e b e n s o w e n i g e i n e n a l l g e m e i n e n Inhalt als das erste, das betrachtet w u r d e , u n d drückt n i c h t , wie es als a b s o l u t e s Sittengesetz sollte, etwas aus, das an und für sich ist. O d e r solche Gesetze b l e i b e n n u r b e i m Sollen stehen, h a b e n a b e r keine Wirklichkeit; sie sind nicht Gesetze, s o n d e r n n u r Gebote.
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
507
proposición del lado del contenido, éste ha desaparecido con la exigencia de que se debe saber la verdad: pues tal exigencia se r e f i e r e al saber sin más-, se debe saber; lo que se exige, entonces, más bien, es algo que está libre de todo contenido determinado. Pero aquí se estaba hablando de un contenido determinado. de una diferencia en la substancia ética. Sólo que esta determinación inmediata de la substancia es un contenido tal que se ha mostrado más b i e n como una contingencia perfecta, y que. una vez elevado a la universalidad y necesidad de tal manera que el saber quede enunciado como ley. más bien se desvanece. Otro célebre mandamiento es: amarás al prójimo como a ti mismo.' Está dirigido al individuo singular en su relación con otros individuos singulares, y lo afirma COMO una relación de singular a singular, o sea. como relación de I sentimiento. El amor activo —pues un amor inactivo no tiene ningún ser, y por eso no es el que se quiere decir aquí íntimamente— persigue apartar el mal de un ser humano y hacerle el bien. Para este menester, hay que diferenciar cuál es el mal en él, cuál es el bien adecuado para hacer frente a ese mal, y cuál es, en general, su bienestar: esto es, tengo que amarle con entendimento; un amor sin entendimiento le hará daño, quizá más que el odio. Pero esta beneficencia esencial y con entendimiento, inteligente, es, en la más rica e importante de sus figuras, una actividad universal e inteligente" del Estado: una actividad comparada con la cual, la actividad del individuo singular en cuanto singular es, como tal, tan poca cosa que casi no merece la pena el esfuerzo de hablar acerca de ella. Mientras que esa actividad del Estado es de un poderío tal que si la actividad singular quisiera oponerse a él y quisiera, ya ser directamente un crimen de por si, ya, por amor al otro, estafarle a lo universal el derecho y la participación que tiene en ese otro, sería completamente inútil, y quedaría destruida inexorablemente. A la beneficencia que es sentimiento no le queda más significado que el de una actividad totalmente singular, una ayuda de emergencia tan contingente como momentánea. Es el azar quien determina no sólo su ocasión, sino también si realmente es una obra, si no volverá a disolverse enseguida otra vez o si no se volverá más bien en un mal. Con lo cual, este actuar para el bienestar de los otros que se enuncia como necesario tiene tal hechura que quizá pueda existir, o quizá no; que, si por azar se da el caso, quizá sea una obra, quizá sea buena, o quizá no. De modo que esta ley tiene un contenido tan poco universal como la primera que hemos considerado y no expresa —como debiera hacerlo en tanto que ley ética absoluta— algo que sea en y para si. O bien, en otros términos: tales
n3 Verständig. Igualmente se podría traducirpor « r a c i o n a l » . Pero Hegel juega con Verstand en el sentido, a la vez. de inteligencia y de racionalidad que calcula.
[231]
49»
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
Es erhellt aber in der Tat aus der Natur der Sache selbst, daß auf einen a l l g e m e i n e n absoluten Inhalt Verzicht getan w e r d e n m u ß ; d e n n d e r e i n f a chen Substanz — u n d ihr Wesen ist dies, einfache zu sein — ist j e d e Bestimmtheit, die an ihr gesetzt wird, ungemäß. Das G e b o t in seiner e i n f a c h e n A b s o l u theit spricht selbst unmittelbares sittliches Sein aus; der U n t e r s c h i e d , d e r an ihm erscheint, ist eine Bestimmtheit u n d also ein Inhalt, der unier der absoluten Allgemeinheit dieses e i n f a c h e n Seins steht. I n d e m hiermit auf e i n e n absoluten Inhalt Verzicht getan werden m u ß , kann ihm n u r die formale Allgemeinheit o d e r dies, daß es sich nicht widerspreche, z u k o m m e n ; d e n n die inhaltslose A l l g e m e i n h e i t ist die f o r m a l e , u n d absoluter Inhalt heißt selbst soviel als ein Unterschied, der keiner ist, o d e r als Inhaltslosigkeit. [365)
I Was d e m Gesetzgeben übrigbleibt, ist also die reine Form der Allgemeinheit o d e r in d e r Tat die Tautologie des B e w u ß t s e i n s , welche d e m I n h a l t g e g e n ü b e r t r i t t u n d e i n Wissen n i c h t v o n d e m seienden o d e r e i g e n t l i c h e n Inhalte, s o n d e r n v o n d e m Wesen o d e r d e r Sichselbstgleichheit desselben ist. Das sittliche Wesen ist h i e r m i t nicht u n m i t t e l b a r selbst ein I n h a l t , s o n d e r n n u r e i n M a ß s t a b , o b e i n I n h a l t f ä h i g sei, G e s e t z z u sein o d e r n i c h t , i n d e m e r sich n i c h t selbst w i d e r s p r i c h t . D i e g e s e t z g e b e n d e V e r n u n f t ist zu e i n e r n u r prüfenden V e r n u n f t herabgesetzt. c.
GESETZPRÜFENDE VERNUNFT
E i n Unterschied an der e i n f a c h e n sittlichen Substanz ist eine Z u f ä l ligkeit f ü r sie, welche wir an d e m b e s t i m m t e n G e b o t e als Zufälligkeit des Wissens, der Wirklichkeit u n d des T u n s hervortreten sahen. D i e Vergleichung j e n e s e i n f a c h e n S e i n s u n d d e r i h m nicht e n t s p r e c h e n d e n B e s t i m m t h e i t fiel in uns; u n d die e i n f a c h e Substanz hat sich d a r i n f o r m a l e A l l g e m e i n heit o d e r r e i n e s Bewußtsein zu sein gezeigt, das f r e i v o n d e m I n h a l t e i h m gegenübertritt u n d ein Wissen von ihm als d e m bestimmten ist. Diese A l l g e m e i n h e i t bleibt auf diese Weise dasselbe, was die Sache selbsi war. A b e r sie ist im Bewußtsein ein A n d e r e s ; sie ist n ä m l i c h nicht m e h r die gedankenlose [366] träge G a t l t u n g , s o n d e r n bezogen auf das B e s o n d e r e u n d geltend f ü r d e s sen Macht u n d W a h r h e i t . — D i e s B e w u ß t s e i n scheint zunächst dasselbe P r ü f e n , welches w i r v o r h i n w a r e n , u n d sein T u n nichts a n d e r e s sein z u k ö n n e n , als schon geschehen ist, e i n e V e r g l e i c h u n g des A l l g e m e i n e n mit d e m B e s t i m m t e n , woraus sich ihre U n a n g e m e s s e n h e i t wie v o r h i n ergäbe. A b e r das V e r h ä l t n i s des Inhalts z u m A l l g e m e i n e n ist h i e r ein a n d e r e s , i n d e m dieses e i n e a n d e r e B e d e u t u n g g e w o n n e n hat; es ist formale A l l g e meinheit, d e r e n d e r bestimmte Inhalt fähig ist, d e n n in ihr wird er n u r in
C.
LA
INDIVIDUALIDAD
QUE
SE
ES
REAL
EN
Y
PARA
SÍ
MISMA
510
leyes se quedan estancadas en el deber, pero no tienen ninguna realidad efectiva; no son leyes, sino nada más que mandamientos. Pero, de hecho, por la naturaleza de la Cosa misma, resulta evidente que hay que renunciar a un contenido universal absoluto; pues a la substancia simple -y su esencia es ser esto simple— le es inadecuada cualquier determinidad que se ponga en ella. En su simple absolutidad. el mandamiento mismo enuncia un ser ético inmediato-, la diferencia que aparece en él es una determinidad, y por tanto un contenido que se halla bajo la universalidad absoluta de este ser simple. Con lo que, al tener que renunciar a un contenido absoluto, sólo puede corresponderle una universalidad formal, o bien esto: que no se contradiga, pues la universalidad sin contenido es la universalidad formal*, y el contenido absoluto mismo significa tanto como una diferencia que no es tal, o tanto como carencia de contenido. Lo que le queda a esta prática de legislar, entonces, es la forma pura de la universalidad, o bien, de hecho, la tautología de la conciencia que se pone e n f r e n t e del contenido, I y un saber, no del contenido que es, o del contenido propiamente dicho, sino de la esencia o de la seipseigualdad de ésta. Con lo que la esencia ética no es inmediatamente, ella misma, un contenido, sino sólo una pauta para medir si un contenido es capaz o no de ser ley por no contradecirse. La razón legisladora ha quedado rebajada a una razón que se limita a examinar. c . L A RAZÓN QUE E X A M I N A L E Y E S
Una diferencia en la substancia ética simple es para ésta una contingencia que, en determinado mandamiento, veíamos emerger como contingencia del saber, de la realidad efectiva y de la actividad. La comparación de aquel simple ser y de la determinidad que no le corresponde caía dentro de nosotros; y en ella, la substancia simple mostraba ser universalidad formal o conciencia pura que. libre del contenido, se pone enfrente de él, y es un saber acerca de él en cuanto este contenido determinado. De este modo, esta universalidad sigue siendo lo mismo que era la Cosa misma. Pero, dentro de la conciencia, es otra cosa; a saber, no es ya el género inerte y carente de pensamiento, sino que está refererida a lo particular, y tiene vigencia para el poderío y la verdad de éste. — Esta conciencia parece ser primero la misma práctica de examinar que nosotros éramos anteriormente, y su actividad parece no poder ser otra cosa que lo que ya ha acontecido: una comparación de lo universal con lo determinado, de la que resultaría la falta de adecuación entre ambos, igual que antes. Aquí, sin embargo, la relación del contenido con lo universal es distinta, toda vez que este último, lo universal, ha ganado otro significado; es unauniversalidad/ormaí, de
[232]
49» V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
B e z i e h u n g auf sich selbst betrachtet. Bei u n s e r e m P r ü f e n stand die allgem e i n e g e d i e g e n e S u b s t a n z d e r B e s t i m m t h e i t g e g e n ü b e r , welche sich als Z u f ä l l i g k e i t des B e w u ß t s e i n s , w o r e i n die S u b s t a n z e i n t r a t , entwickelte. H i e r ist das eine G l i e d der Vergleichung verschwunden; das A l l g e m e i n e ist nicht m e h r die seiende u n d geltende Substanz o d e r das an u n d f ü r sich Rechte, s o n d e r n e i n f a c h e s Wissen o d e r F o r m , welche e i n e n I n h a l t n u r mit sich selbst vergleicht u n d i h n betrachtet, ob er e i n e T a u t o l o g i e ist. Es w e r d e n Gesetze nicht m e h r gegeben, s o n d e r n geprüfi; u n d die Gesetze sind f ü r das p r ü f e n d e Bewußtsein schon gegeben; es n i m m t ihren Inhalt a u f , w^e er e i n f a c h ist, o h n e i n die B e t r a c h t u n g d e r s e i n e r W i r k l i c h ke i t a n k l e b e n d e n Einzelheit u n d Zufälligkeit e i n z u g e h e n , wie wir taten, s o n d e r n bleibt bei d e m G e b o t e als G e b o t e stehen u n d verhält sich e b e n s o e i n f a c h gegen es, als es sein Maßstab ist. [367]
! Dies P r ü f e n reicht a b e r aus diesem G r u n d e nicht weit; eben i n d e m d e r Maßstab die Tautologie u n d gleichgültig gegen d e n Inhalt ist, n i m m t er e b e n s o g u t d i e s e n als d e n e n t g e g e n g e s e t z t e n in sich a u f . — Es ist die Frage, soll es an u n d f ü r sich Gesetz s e i n , daß Eigentum sei: an und für sich, nicht aus Nützlichkeit f ü r a n d e r e Zwecke; die sittliche Wesenheit besteht e b e n d a r i n , daß das G e s e t z n u r sich selbst g l e i c h e u n d d u r c h diese G l e i c h h e i t mit sich, also in s e i n e m e i g e n e n Wesen g e g r ü n d e t , n i c h t ein bedingtes sei. Das E i g e n t u m an u n d f ü r sich widerspricht sich nicht; es ist eine isolierte o d e r n u r sich selbst gleich gesetzte B e s t i m m t h e i t . N i c h t e i g e n tum, Herrenlosigkeit der Dinge oder Gütergemeinschaft widerspricht sich g e r a d e e b e n s o w e n i g . D a ß etwas n i e m a n d g e h ö r t o d e r d e m nächsten B e s t e n , d e r sich i n Besitz setzt, o d e r a l l e n z u s a m m e n u n d j e d e m n a c h s e i n e m B e d ü r f n i s s e o d e r zu g l e i c h e n T e i l e n , ist e i n e einfache Bestimmtheit, ein formaler Gedanke, wie sein G e g e n t e i l , das E i g e n t u m . — W e n n das h e r renlose D i n g f r e i l i c h betrachtet wird als ein notwendiger Gegenstand
des
Bedürfnisses, so ist es n o t w e n d i g , daß es d e r Besitz i r g e n d e i n e s E i n z e l n e n w e r d e ; u n d e s wäre w i d e r s p r e c h e n d , v i e l m e h r die F r e i h e i t des D i n g e s z u m Gesetze zu m a c h e n . U n t e r d e r H e r r e n l o s i g k e i t des D i n g e s ist a b e r auch nicht eine absolute Herrenlosigkeit g e m e i n t , s o n d e r n es soll in Besitz kommen nach d e m Bedürfhisse des E i n z e l n e n , u n d zwar nicht um aufbewahrt, [368] s o n d e r n um u n m i t l t e l b a r g e b r a u c h t zu w e r d e n . A b e r so ganz n u r nach d e r Zufälligkeit f ü r das B e d ü r f n i s zu s o r g e n , ist d e r N a t u r des bewußten Wesens, v o n d e m allein die R e d e ist, w i d e r s p r e c h e n d ; d e n n es m u ß sich sein B e d ü r f n i s i n d e r F o r m d e r Allgemeinheit v o r s t e l l e n , f ü r s e i n e ganze Existenz s o r g e n u n d sich ein b l e i b e n d e s G u t e r w e r b e n . S o s t i m m t e also d e r G e d a n k e , daß e i n D i n g d e m n ä c h s t e n s e l b s t b e w u ß t e n L e b e n n a c h
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
512
la que el contenido universal es capaz, pues, dentro de ella, el contenido es considerado solamente en referencia a sí mismo. Cuando examinábamos nosotros, la maciza substancia universal se situaba f r e n t e a la determinidad, la cual se desarrollaba como contingencia de la conciencia en la que la substancia entraba. Aquí, un extremo de la comparación ha desaparecido; lo universal ya no es la substancia que es y que vale, o lo justo en y para sí, sino saber simple o forma que compara un contenido sólo consigo mismo, y lo mira detenidamente para ver si es o no una tautología. Ya no se dan leyes, sino que se las examina-, y las leyes están ya dadas para la conciencia que examina; ésta acoge su contenido tal como él simplemente es, sin entrar a considerar la singularidad y la contingencia inherentes a su realidad efectiva, tal como hacíamos nosotros, sino que se queda detenida en el I mandamiento en cuanto mandamiento, y se comporta frente a él tan simplemente como simple es su pauta. Pero justo por esta razón, esta práctica de examina r no llega muy lejos; precisamente la pauta, en tanto que es la tautología y es indiferente frente al contenido, lo mismo acoge dentro de sí este contenido que el contrario. — Está la cuestión de si debe ser ley en y para sí el que haya propiedad-, en y para sí, no por la utilidad que pueda tener para otros fines; la esencialidad ética consiste precisamente en que la ley sea igual sólo a sí misma, y que por esta seipseigualdad. entonces, se halle fundamentada en su propia esencia, no sea algo condicionado. La propiedad, e n y para sí, no se contradice; es una determinidad aislada, o puesta igual sólo a sí misma. La no-propiedad, el que no haya un dueño de las cosas, o la comunidad de bienes, tampoco se contradice en nada. El que algo no pertenezca a nadie, o pertenezca al primero que tenga a bien apropiarse de ello, o a todos conjuntamente, y a cada uno según sus necesidades, o por partes iguales, es una determinidad simple, un pensamiento formal, igual que su contrario, la propiedad. — Desde luego, si se considera la cosa sin dueño como forzosamente objeto de las necesidades, entonces es forzoso que se convierta en posesión de algún individuo singular; y sería contradictorio, antes bien, c o n vertir la libertad de la cosa en ley. Pero, cuando se habla de que las cosas no tengan dueño, no se está queriendo decir una ausencia de dueño absoluta, sino que la cosa debe pasar a ser posesión de alguien individual en f u n c i ó n de sus necesidades, y no para conservarla, sino para usarla inmediatamente*. Pero proveer así las necesidades, en función totalmente del azar, es contradictorio con la naturaleza de la esencia consciente, que es lo único de lo que estamos hablando aquí; pues ésta tiene que representarse sus necesidades en la forma de la universalidad, debe cuidarse de toda su existencia y adquirir un bien p e r manente. De modo que el pensamiento de que una cosa sea entregada en suerte azarosamente a la p r i m e r a vida consciente de sí que pase a su lado.
[233]
49»
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
seinem B e d ü r f n i s s e zufälligerweise zuteil werde, nicht mit sich selbst ü b e r e i n . — I n d e r G ü t e r g e m e i n s c h a f t , w o r i n auf e i n e a l l g e m e i n e u n d b l e i b e n d e Weise d a f ü r gesorgt wäre, w i r d j e d e m e n t w e d e r soviel zuteil, als er braucht; so w i d e r s p r i c h t diese U n g l e i c h h e i t u n d das Wesen des B e w u ß t seins, d e m die Gleichheit d e r E i n z e l n e n Prinzip ist, e i n a n d e r . O d e r es wird nach d e m letzteren P r i n z i p gleich ausgeteilt; so hat d e r A n t e i l n i c h t die B e z i e h u n g auf das B e d ü r f n i s , welche d o c h allein sein B e g r i f f ist. A l l e i n w e n n a u f diese Weise das N i c h t e i g e n t u m w i d e r s p r e c h e n d e r s c h e i n t , so geschieht es n u r d a r u m , weil es nicht als einfache B e s t i m m t heit gelassen w o r d e n ist. D e m E i g e n t u m geht es e b e n s o , w e n n es in M o m e n t e aufgelöst wird. Das einzelne D i n g , das m e i n E i g e n t u m ist, gilt damit f ü r ein Allgemeines, Befestigtes, Bleibendes; dies w i d e r s p r i c h t a b e r s e i n e r N a t u r , die d a r i n besteht, gebraucht zu w e r d e n u n d zu verschwinden. Es gilt [369] zugleich f ü r das Meinige, das alle a n d e r e n a n e r k e n n e n u n d sich I d a v o n a u s s c h l i e ß e n . A b e r d a r i n , daß ich a n e r k a n n t b i n , liegt v i e l m e h r m e i n e G l e i c h h e i t mit allen, das G e g e n t e i l d e r A u s s c h l i e ß u n g . — Was ich besitze, ist e i n Ding, d . h . e i n S e i n f ü r A n d e r e ü b e r h a u p t , ganz a l l g e m e i n u n d u n b e s t i m m t n u r f ü r m i c h zu sein; daß Ich es besitze, w i d e r s p r i c h t s e i n e r a l l g e m e i n e n D i n g h e i t . E i g e n t u m widerspricht sich d a h e r nach allen S e i ten ebensosehr als N i c h t e i g e n t u m ; j e d e s hat diese b e i d e n entgegengesetzten, sich w i d e r s p r e c h e n d e n M o m e n t e d e r Einzelheit u n d A l l g e m e i n h e i t an i h m . — A b e r j e d e d i e s e r B e s t i m m t h e i t e n einfach vorgestellt, als E i g e n tum o d e r N i c h t e i g e n t u m . o h n e weitere Entwicklung, ist eine so einfach als die a n d e r e , d . h . sich nicht w i d e r s p r e c h e n d . — D e r Maßstab des Gesetzes, d e n die V e r n u n f t an i h r selbst hat, paßt d a h e r a l l e m gleich gut u n d ist h i e r m i t in d e r Tat kein Maßstab. — Es m ü ß t e a u c h s o n d e r b a r z u g e h e n , w e n n die T a u t o l o g i e , d e r Satz des W i d e r s p r u c h s , d e r f ü r die E r k e n n t n i s t h e o r e t i s c h e r W a h r h e i t n u r als e i n f o r m e l l e s K r i t e r i u m z u g e s t a n d e n wird, d . h . als etwas, das gegen Wahrheit u n d U n w a h r h e i t ganz g l e i c h g ü l tig sei, f ü r die E r k e n n t n i s praktischer Wahrheit mehrsein sollte. I n d e n b e i d e n s o e b e n b e t r a c h t e t e n M o m e n t e n d e r E r f ü l l u n g des v o r h e r l e e r e n g e i s t i g e n Wesens hat sich das S e t z e n v o n u n m i t t e l b a r e n B e s t i m m t h e i t e n a n d e r s i t t l i c h e n S u b s t a n z u n d d a n n das Wissen v o n [370] i h n e n , ob sie G e s e t z e s i n d , a u f g e h o b e n . Das Resulltat s c h e i n t h i e r m i t dieses zu sein, daß w e d e r b e s t i m m t e Gesetze n o c h ein Wissen d e r s e l b e n s t a t t f i n d e n k ö n n e . A l l e i n die S u b s t a n z ist das Bewußtsein v o n sich als d e r absoluten Wesenheit, welches h i e r m i t w e d e r d e n Unterschied an i h r n o c h das Wissen v o n i h m a u f g e b e n k a n n . D a ß das G e s e t z g e b e n u n d G e s e t z p r ü f e n sich als nichtig erwies, hat diese B e d e u t u n g , daß beides, einzeln u n d i s o -
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
513
según sus necesidades, no coincide consigo mismo.— En una comunidad de bienes en la que. de modo universal y permanente, se cuidara de que así fuera: o bien se le da a cada uno tanto como necesita, —y entonces se contradicen mutuamente esta desigualdad y la esencia de la conciencia para la que la igualdad de los individuos singulares es un principio—: o bien, siguiendo este último principio, se reparte por igual, y entonces la parte proporcional no se corresponde con las necesidades, cuando ésta era su único concepto. Sólo que, si de este modo la no-propiedad aparece de manera contradictoria. ello ocure únicamente porque no se la ha dejado como determinidad simple. A la propiedad le ocurre exactamente igual cuando se la disuelve en momentos. La cosa singular que es mi propiedad vale entonces como una cosa universal, sólidamente fijada, permanente-, pero esto contradice su naturaleza, la cual consiste en ser usada y desaparecer. Vale, a la vez, como lo mío I que todos los demás reconocen, excluyéndose de ella. Pero en el hecho de que yo esté reconocido reside más bien mi igualdad con todos, lo contrario de la exclusión. — Lo que poseo es un cosa, es decir, algo que para otros en general es un s e r totalmente universal y que no comporta la determinación de s e r sólo para mí; queyu lo posea contradice su cosidead universal. Por eso. la propiedad se contradice por todos lados tanto como la n o - p r o p i e d a d : cada una tiene en ella estos dos momentos contrapuestos, mutuamente contradictorios, de la singularidad y la universalidad. — Pero cada una de estas determinidades. representada simplemente como propiedad o como n o - p r o p i e d a d , sin un desarrollo ulterior, es una determinidad tan simple como la otra, es decir, no contradictoria consigo. - Por eso. la pauta de la ley que la razón tiene en ella misma se adapta igual de bien a todo, con lo que. de hecho, no es ninguna pauta. — Resultaría en verdad extraordinario que la tautología, el principio de contradicción, que, en lo que se refiere al conocimiento de la verdad teórica, sólo es admitido como criterio formal*, esto es. como algo que es del todo indiferente frente a la verdad y la n o - v e r d a d , debiera de ser algo más en lo que se r e f i e r e al conocimiento de la verdad práctica. En los dos momentos recién considerados, en los que se colmaba la esencia espiritual previamente vacía, se cancelaba, primero el poner determinidades inmediatas en la substancia ética, y luego, el saber acerca de ellas si son leyes o no. Con lo que el resultado parece ser éste: que ni las leyes determinadas ni un saber acerca de las mismas pueden tener lugar. Mas la substancia es la conciencia de sí en cuanto esencialidad absoluta, conciencia que, por tanto, no puede abandonar ni la diferencia que hay en en ella, ni el saber acerca de esta diferencia. El que la práctica de legislar y la de examinar las leyes hayan m o s trado su nulidad tiene este significado: que ambas, tomadas singular v aislada -
[234]
49»
V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
liert g e n o m m e n , n u r h a l t u n g s l o s e Momente des sittlichen B e w u ß t s e i n s s i n d ; u n d die B e w e g u n g , i n w e l c h e r sie a u f t r e t e n , hat d e n f o r m a l e n S i n n , daß die sittliche Substanz sich d a d u r c h als Bewußtsein darstellt. I n s o f e r n diese b e i d e n M o m e n t e nähere B e s t i m m u n g e n des Bewußtseins d e r Sache selbst sind, k ö n n e n sie als F o r m e n d e r Ehrlichkeit a n g e s e h e n werden, die, wie sonst mit ihren f o r m a l e n M o m e n t e n , sich jetzt mit e i n e m s e i n s o l l e n d e n Inhalt des G u t e n u n d R e c h t e n u n d e i n e m P r ü f e n s o l c h e r festen Wahrheit herumtreibt u n d in der gesunden V e r n u n f t u n d verständigen Einsicht die K r a f t u n d Gültigkeit der G e b o t e zu haben meint. O h n e diese E h r l i c h k e i t a b e r g e l t e n d i e G e s e t z e n i c h t als Wesen des Bewußtseins u n d das P r ü f e n e b e n s o n i c h t als T u n innerhalb d e s s e l b e n ; s o n d e r n diese M o m e n t e d r ü c k e n , wie sie j e d e s f ü r sich unmittelbar als e i n e Wirklichkeit a u f t r e t e n , das e i n e e i n u n g ü l t i g e s A u f s t e l l e n u n d S e i n w i r k l i cher Gesetze u n d das a n d e r e e i n e e b e n s o u n g ü l t i g e B e f r e i u n g v o n d e n [371] selben aus. Das Gesetz hat als bestimmtes Gelsetz e i n e n zufälligen Inhalt, — dies hat h i e r die B e d e u t u n g , daß es Gesetz eines e i n z e l n e n Bewußtseins v o n e i n e m w i l l k ü r l i c h e n I n h a l t ist. J e n e s u n m i t t e l b a r e G e s e t z g e b e n ist also d e r t y r a n n i s c h e Frevel, d e r die W i l l k ü r z u m Gesetze macht u n d die Sittlichkeit zu e i n e m G e h o r s a m g e g e n sie, — g e g e n G e s e t z e , die nur Gesetze, nicht zugleich Gebote s i n d . So wie das zweite M o m e n t , i n s o f e r n es i s o l i e r t ist, das P r ü f e n d e r G e s e t z e , das B e w e g e n des U n b e w e g b a r e n u n d d e n Frevel des Wissens bedeutet, d e r sich v o n d e n absoluten G e s e t zen f r e i r ä s o n i e r t u n d sie f ü r eine i h m f r e m d e Willkür n i m m t . I n b e i d e n F o r m e n s i n d diese M o m e n t e ein negatives Verhältnis zur Substanz o d e r d e m realen geistigen Wesen; o d e r in i h n e n hat die Substanz n o c h nicht ihre Realität, s o n d e r n das Bewußtsein enthält sie n o c h in d e r F o r m s e i n e r e i g e n e n U n m i t t e l b a r k e i t , u n d sie ist n u r erst ein Willen u n d Wksen dieses I n d i v i d u u m s o d e r das Sollen e i n e s u n w i r k l i c h e n G e b o t s u n d e i n Wissen d e r f o r m a l e n A l l g e m e i n h e i t . A b e r i n d e m diese Weisen sich a u f h o b e n , ist das Bewußtsein in das A l l g e m e i n e zurückgegangen, u n d j e n e Gegensätze sind v e r s c h w u n d e n . Das geistige Wesen ist d a d u r c h wirkliche Substanz, daß diese Weisen nicht einzeln gelten, s o n d e r n n u r als a u f g e h o b e n e ; u n d die E i n h e i t , w o r i n sie n u r M o m e n t e s i n d , ist das Selbst des [372] Bewußtseins, welches n u n m e h r , in d e m geistigen Wesen I gesetzt, dasselbe zum wirklichen, e r f ü l l t e n u n d selbstbewußten macht. Das geistige Wesen ist h i e r m i t f ü r s erste f ü r das Selbstbewußtsein als an sich seiendes Gesetz; die A l l g e m e i n h e i t des P r ü f e n s , welche die f o r m a l e , nicht an sich seiende war, ist a u f g e h o b e n . Es ist e b e n s o ein ewiges Gesetz, welches nicht in d e m Willen dieses Individuums seinen G r u n d hat, s o n d e r n es ist
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
515
mente, son sólo momentos de la conciencia ética que no se sostienen, inconsistentes: y el movimiento con el que entran en escena tiene el sentido formal de que. por él, la substancia ética se presenta como conciencia. En la medida en que estos dos momentos son determinaciones más cabales de la conciencia de la Cosa misma, pueden s e r vistos como f o r m a s de la honestidad, la cual, al igual que hace, por lo demás, con sus momentos f o r m a les. se pasea ahora dando vueltas con un contenido d e - l o - q u e - d e b e - s e r lo justo y lo bueno, y se cree que en la sana razón y en la intelección con entendimiento tiene la fuerza y la validez de los mandamientos. Pero, sin esta honestidad, las leyes no tienen vigencia como esencia de la conciencia, ni el examinar vale tampoco como actividad dentro de ella: sino que estos momentos, según entran cada uno en escena inmediatamente para sí como una realidad efectiva, expresan, el uno. un establecer inválido de leyes efectivamente reales y del ser de éstas, el otro, una liberación igualmente inválida de las mismas. La ley. en cuanto ley determinada, tiene un contenido contingente; — lo cual tiene aquí el significado de que I es ley de una conciencia singular cuyo contenido es arbitrario. Aquel legislar inmediato es. pues, el tiránico acto sacrilego que hace del arbitrio, ley, y de la eticidad, obediencia a ese arbitrio: obediencia a leyes que son sólo leyes, y no mandamientos a la vez. Igual que el segundo momento, el examinar las leyes, en la medida en que está aislado, significa mover lo inamovible y el sacrilegio del saber que, por medio del raciocinio, se declara libre de las leyes absolutas y las toma por un arbitrio extraño a él. En las dos f o r m a s , estos momentos son una relación negativa hacia la substancia, o hacia la esencia espiritual real-, o sea. en ellas, la substancia no tiene todavía su realidad, sino que la conciencia aún la contiene en la forma de su propia inmediatez, y ella es solamente, por ahora, un querer y saber de este individuo, o el deber ser de un mandamiento inefectivo, y un saber de la universalidad formal. Pero, en tanto que estos modos han quedado cancelados, la conciencia ha retrocedido hasta lo universal, y se han desvanecido aquellas oposiciones. La esencia espiritual es substancia efectivamente real por el hecho de que estos modos no valen de manera singular, s i n o sólo en cuanto cancelados y asumidos, y la unidad en la que son sólo m o m e n t o s es el s í mismo de la conciencia, la cual, puesta a partir de ahora en la esencia e s p i r i tual. hace a ésta efectivamente real, colmada y consciente de sí. Por lo tanto, antes de nada, para la autoconciencia. la esencia espiritual es en cuanto ley que es en sí; la universalidad de examinar, que era la universalidad formal que no es en sí. ha quedado cancelada. Es, asimismo, una ley eterna que no tiene su fundamento en la voluntad de este individuo, sino que es en y para sí la absoluta voluntad pura de Todos, la cual tiene la forma del ser inmediato. Esta
[235]
49» V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN
an u n d f ü r sich, der absolute reine Willen Aller, der die F o r m des u n m i t t e l b a ren Seins hat. Er ist auch nicht ein Gebot, das n u r sein soll, s o n d e r n er ist u n d gilt; es ist das allgemeine Ich d e r K a t e g o r i e , das u n m i t t e l b a r die Wirklichkeit ist, u n d die Welt ist n u r diese Wirklichkeit. I n d e m aber dieses seiende Gesetz schlechthin gilt, so ist der G e h o r s a m des Selbstbewußtseins nicht der Dienst gegen e i n e n H e r r n , dessen B e f e h l e eine Willkür wären u n d w o r i n es sich nicht erkennte. S o n d e r n die Gesetze sind G e d a n k e n seines eigenen absoluten Bewußtseins, welche es selbst unmittelbar hat. Es glaubt auch nicht an sie, d e n n der G l a u b e schaut wohl auch das Wesen, aber ein f r e m d e s an. Das sittliche Se/6rfbewußtsein ist durch die Allgemeinheit seines Selbsts unmittelbar mit d e m Wesen eins; der G l a u b e hingegen fängt von d e m einzelnen Bewußtsein an, er ist die Bewegung desselben, i m m e r dieser E i n h e i t zuzugehen, o h n e die Gegenwart seines Wesens zu e r r e i c h e n . — J e n e s Bewußtsein h i n [373] gegen hat sich als einzelnes a u f g e h o b e n , diese V e r m i t t l u n g ist volllbracht, u n d n u r dadurch, daß sie vollbracht ist, ist es unmittelbares Selbstbewußtsein der sittlichen Substanz. D e r U n t e r s c h i e d des Selbstbewußtseins von d e m Wesen ist also v o l l k o m m e n d u r c h s i c h t i g . D a d u r c h s i n d die Unterschiede an dem Wesen selbst nicht zufällige B e s t i m m t h e i t e n , s o n d e r n u m der E i n h e i t des Wesens u n d des Selbstbewußtseins willen, v o n welchem allein die U n g l e i c h h e i t k o m m e n k ö n n t e , s i n d sie die Massen i h r e r v o n i h r e m L e b e n d u r c h d r u n g e n e n G l i e d e r u n g , sich selbst klare, unentzweite G e i s t e r , makellose h i m m lische G e s t a l t e n , die i n i h r e n U n t e r s c h i e d e n die u n e n t w e i h t e U n s c h u l d u n d E i n m ü t i g k e i t i h r e s Wesens e r h a l t e n . — Das S e l b s t b e w u ß t s e i n ist e b e n s o e i n f a c h e s , klares Verhältnis zu i h n e n . S i e sind, u n d weiter nichts, — macht das B e w u ß t s e i n seines Verhältnisses aus. So gelten sie d e r Antigone des S o p h o k l e s als d e r G ö t t e r ungeschriebenes u n d untrügliches Recht: nicht etwa jetzt u n d gestern, s o n d e r n i m m e r d a r lebt es, u n d k e i n e r weiß, v o n w a n n e n es e r s c h i e n . Sie sind. Wenn ich nach ihrer Entstehung frage u n d sie auf den Punkt ihres U r s p r u n g s einenge, so b i n ich d a r ü b e r hinausgegangen: d e n n ich b i n n u n m e h r das Allgemeine, sie aber das Bedingte u n d Beschränkte. Wenn sie sich m e i n e r Einsicht legitimieren sollen, so habe ich schon ihr u n w a n k e n des Ansichsein bewegt u n d betrachte sie als etwas, das vielleicht wahr, viel[374] leicht auch nicht wahr f ü r mich I sei. Die sittliche G e s i n n u n g besteht eben darin, unverrückt in d e m fest zu beharren, was das Rechte ist, u n d sich alles Bewegens, Rütteins u n d Z u r ü c k f ü h r e n s desselben zu enthalten. — Es wird
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
517
voluntad no es tampoco un mandamiento que sólo deba ser, sino que es y tiene vigencia; es el yo universal de la categoría, el cual es inmediatamente la realidad efectiva, y el mundo es sólo esta realidad efectiva. Pero, en tanto que esta ley que es tiene vigencia así sin más, la obediencia de la autoconciencia no es el servicio a un amo cuyas órdenes fueran una arbitrariedad, y donde ella, la autoconciencia. no se reconociera. Sino que las leyes son pensamientos de su propia conciencia absoluta, pensamientos que ella misma tiene inmediatamente. No cree tampoco en ellos, pues la creencia, aunque, sin duda, también mira de frente a la esencia, mira a una esencia extraña. La outoconciencia ética, por la universalidad de su sí-mismo, es inmediatamente una con la esencia; la creencia, en cambio, empieza desde la conciencia singular, es el movimiento de ésta, que consiste en andar siempre hacia esta unidad sin llegar a la presencia de su esencia. — Aquélla, en cambio, la conciencia ética, se ha cancelado en cuanto singular, esta mediación se ha consumado plenamente y sólo por haberse consumado plenamente es autoconciencia inmediata de la substancia ética. Así. entonces, la diferencia de la autoconciencia respecto a la esencia es perfectamente transparente. En virtud de ello, las diferencias que hay en la esencia misma no son I determinidades contingentes, sino que. merced a la unidad de la esencia y de la autoconciencia —y sólo de ésta última podría venir la desigualdad— son las masas de su articulación penetrada de su vida, espíritus no escindidos y claros para sí mismos, figuras celestiales sin mácula, que conservan en sus diferencias la inocencia sin profanar y la unanimidad de su esencia.— En la m i s m a medida, la autoconciencia es relación clara y simple hacia ellas. Son, y nada más: eso es lo que constituye la conciencia de su relación. Así, para la Antígona de Sófocles, valen como el Derecho no escrito e infalible de los dioses No ahora y ayer, sino eternamente Vive, y nadie sabe cuándo apareció* Son. Si pregunto cómo surgieron, y las reduzco hasta el punto de su o r i gen, ya he ido más allá de él; pues, a partir de ahí. soy yo lo universal, mientras que ellas son lo condicionado y restringido. Si ellas deben legitimarse según mi intelección, ya he movido entonces su imperturbable s e r - e n - s í , y las c o n s i dero como algo que quizá sea verdadero, o quizá no sea verdadero para mí. La convicción ética consiste precisamente en perseverar inexorable y firmemente en lo que es lo justo, absteniéndose de todo mover, sacudir y retrotraer. Se me hace depositario de algo*: es propiedad de otro, y y o lo reconozco porque es así. y me mantengo imperturbable en esta relación. Si me quedo con ese depósito
[236]
49»
V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN
ein D e p o s i t u m bei m i r gemacht, es ist das E i g e n t u m eines a n d e r e n , u n d ich a n e r k e n n e es, weil es so ist, u n d erhalte mich unwankend in diesem Verhältnisse. Behalte ich f ü r mich das D e p o s i t u m , so begehe ich nach d e m P r i n zipe m e i n e s P r ü f e n s , d e r T a u t o l o g i e , ganz u n d gar k e i n e n W i d e r s p r u c h ; d e n n alsdann sehe ich es nicht m e h r f ü r das E i g e n t u m eines a n d e r e n a n ; etwas b e h a l t e n , das ich nicht f ü r das E i g e n t u m eines a n d e r e n ansehe, ist v o l l k o m m e n k o n s e q u e n t . D i e Ä n d e r u n g d e r Ansicht ist kein W i d e r s p r u c h , d e n n es ist nicht um sie als A n s i c h t , s o n d e r n um d e n G e g e n s t a n d u n d Inhalt zu t u n , der sich nicht w i d e r s p r e c h e n soll. S o s e h r ich — wie ich tue, wenn ich etwas wegschenke — die Ansicht, daß etwas m e i n E i g e n t u m ist, in die Ansicht, daß es das E i g e n t u m eines a n d e r e n ist, v e r ä n d e r n kann, o h n e dadurch eines Widerspruches schuldig zu werden, ebensosehr kann ich den u m g e k e h r t e n Weg g e h e n . — N i c h t d a r u m also, weil ich etwas sich nicht w i d e r s p r e c h e n d f i n d e , ist es Recht; s o n d e r n weil es das Rechte ist, ist es Recht. Daß etwas das E i g e n t u m des a n d e r e n ist. dies liegt
Grunde•, d a r ü -
ber habe ich nicht zu räsonieren, noch mancherlei G e d a n k e n , Z u s a m m e n hänge, Rücksichten a u f z u s u c h e n o d e r m i r e i n f a l l e n zu lassen, weider ans Gesetzgeben n o c h ans P r ü f e n z u d e n k e n ; d u r c h s o l c h e r l e i B e w e g u n g e n m e i n e s G e d a n k e n s verrückte ich j e n e s Verhältnis, i n d e m ich in d e r Tat nach Belieben m e i n e m unbestimmten tautologischen Wissen das Gegenteil ebensowohl gemäß u n d es also zum Gesetze m a c h e n k ö n n t e . S o n d e r n ob diese o d e r die entgegengesetzte B e s t i m m u n g das Rechte sei. ist an undßirsich b e s t i m m t ; ich f ü r m i c h k ö n n t e , welche ich wollte, u n d e b e n s o g u t keine zum Gesetze m a c h e n u n d b i n , i n d e m ich z u p r ü f e n a n f a n g e , s c h o n auf unsittlichem Wege. Daß das Rechte m i r an u n d flirsich ist, dadurch b i n ich in der sittlichen Substanz; so ist sie das Wesen des Selbstbewußtseins; dieses aber ist ihre Wirklichkeit u n d Dasein, ihr Selbst u n d Willen.
C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA
519
para mí. entonces, conforme al principio de mi examinar, que es la tautología, no cometo absolutamente ninguna contradicción: pues en adelante, ya no lo considero propiedad de otro; quedarse algo que yo no considero propiedad de otro es perfectamente consecuente. La modificación en el modo de considerar no es una contradicción, pues de lo que se trata no es de él en cuanto modo de considerar, sino del objeto y del contenido, que no deben contradecirse. Igual que yo - p o r ejemplo, cuando me deshago de algo regalándolo— puedo transformar el modo de considerar algo como propiedad mía para transfórmalo en el modo de considerar por el que es propiedad de otro sin incurrir por ello en una contradicción, también puedo recorrer el camino inverso. — Así pues, no porque yo encuentre que algo no es contradictorio, ese algo es justo y de derecho, sino que porque es lo justo es por lo que es justo y de derecho. Que algo sea propiedad de otro, eso es lo que está en el fundamento, acerca de eso no tengo que hacer razonamientos, ni buscar o dejar que se me ocurran cualquier tipo de pensamientos, conexiones o consideraciones; ni pensar en legislar, ni en examinar leyes: por medio de tales movimientos de mi pensamiento he trastornado esa relación, en tanto que yo, de hecho, al arbitrio de mi indeterminado saber tautológico, podría hacer igualmente lo contrario y I convertirlo en ley. Sino que, si lo justo y de derecho es esta determinación o lo es la contrapuesta, ello está determinado en y para sí-, yo, para mí, podría hacer una ley con la determinación que quisiera, igual que podría no hacer ninguna: en cuanto empiezo a examinar, estoy ya en el camino no ético. Que. a mis ojos, lo justo y de derecho sea en rpara si: así es como estoy en la substancia ética: de ese modo es ella la esencia de la autoconciencia; esta última, empero, es la realidad efectiva y la existencia de la substancia ética, su sí-mismo y su voluntad.
[237]
[376]
|
VI DER GEIST
D i e V e r n u n f t ist G e i s t , i n d e m die G e w i ß h e i t , alle Realität z u s e i n , z u r Wahrheit e r h o b e n u n d sie sich i h r e r selbst als i h r e r Welt u n d d e r Welt als i h r e r selbst bewußt ist. — Das W e r d e n des Geistes zeigte die u n m i t t e l b a r v o r h e r g e h e n d e B e w e g u n g a u f , w o r i n d e r G e g e n s t a n d des B e w u ß t s e i n s , die r e i n e K a t e g o r i e , z u m B e g r i f f e d e r V e r n u n f t sich e r h o b . In d e r beobachtenden Vernunft ist diese r e i n e E i n h e i t des Ich u n d des Seins, des Fürsichu n d des Ansichseins, als das Ansich o d e r als Sein b e s t i m m t , u n d das B e w u ß t sein d e r V e r n u n f t findet sie*1. A b e r die Wahrheit des B e o b a c h t e n s ist v i e l m e h r das A u f h e b e n dieses u n m i t t e l b a r e n f i n d e n d e n I n s t i n k t s , dieses bewußtlosen Daseins d e r s e l b e n . D i e angeschaute Kategorie, das gefundene Ding, tritt in das B e w u ß t s e i n als das Fürsichsein des I c h , w e l c h e s sich n u n im g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen als das Selbst w e i ß . A b e r diese B e s t i m m u n g d e r K a t e g o r i e , als des F ü r s i c h s e i n s entgegengesetzt d e m A n s i c h s e i n , ist e b e n s o einseitig u n d ein sich selbst a u f h e b e n d e s M o m e n t . D i e K a t e g o r i e w i r d d a h e r f ü r das B e w u ß t s e i n b e s t i m m t , wie sie i n i h r e r a l l g e m e i n e n [377] Wahrheit ist, I als anund/iirsic/iseiendes Wesen. Diese n o c h abstrakte B e s t i m m u n g , welche die Sache selbst a u s m a c h t , ist erst das geistige Wesen, u n d sein Bewußtsein ein f o r m a l e s Wissen von i h m . das sich mit m a n c h e r l e i Inhalt d e s s e l b e n h e r u m t r e i b t ; es ist v o n d e r S u b s t a n z in d e r Tat n o c h als e i n E i n z e l n e s u n t e r s c h i e d e n , gibt entweder willkürliche Gesetze o d e r m e i n t , die Gesetze, wie sie an u n d f ü r sich sind, in s e i n e m Wissen als solchem zu h a b e n , u n d hält sich f ü r die b e u r t e i l e n d e Macht d e r s e l b e n . — O d e r v o n d e r Seite d e r Substanz betrachtet, so ist diese das anundfursichseiende geistige Wesen, welches n o c h nicht Bewußtsein seiner selbst ist. Das anundfursichseiende Wesen a b e r , welches sich zugleich als B e w u ß t s e i n w i r k l i c h u n d sich sich selbst vorstellt, ist der Geist. S e i n geistiges Wesen ist schon als die sittliche Substanz bezeichnet w o r d e n ; d e r G e i s t a b e r ist die sittliche Wirklichkeit. Er ist das Selbst des w i r k l i c h e n Bewußtseins, d e m er o d e r v i e l m e h r das sich als gegenständliche wirkliche Welt g e g e n ü b e r t r i t t , welche a b e r e b e n s o f ü r das Selbst alle B e d e u t u n g e i n e s F r e m d e n , so wie das Selbst alle B e d e u t u n g e i n e s v o n i h r g e t r e n n -
41
„sie» corresponde a una corrección de Hegel. En todas las demás ediciones, incluida la original, „ s i c h » .
VI
[238)
EL ESPÍRITU
La razón es espíritu en cuanto que la certeza de ser toda realidad está elevada a la verdad, y ella es consciente de sí misma en cuanto que es su mundo, y consciente del mundo en cuanto que es ella. - El devenir del espíritu ha hecho ver el movimiento inmediatamente precedente, en el que el objeto de la conciencia, la categoría pura, se elevaba hasta el concepto de la razón. En la razón que observa, esta unidad pura del yo y del ser, del para-si y del en-sí, está d e t e r m i nada como lo en-sí o como ser, y la conciencia de la razón l a " 1 encuentra. Pero la verdad del observar es, antes bien, cancelar ese instinto inmediato de encontrar, ese estar ahí, desprovisto de conciencia, de esa unidad. La categoría intuida, la cosa encontrada entra en la conciencia como el ser-para-sí del yo, el cual, ahora, dentro de la esencia objetual. se sabe como el sí-mismo. Pero esta determinación de la categoría como s e r - p a r a - s í contrapuesto al s e r - e n - s í es exactamente igual de unilateral, un momento que se cancela a sí mismo. Por eso. la categoría viene determinada para la conciencia tal como ella es en su verdad universal, como esencia que es en y para sí. Esta determinación, todavía abstracta, que constituye la Cosa misma, no es. de primeras, más que la esencia espiritual, y su conciencia es un saber formal acerca de ella, saber que se dedica a dar vueltas con cualquier tipo de contenido-, de hecho, sigue siendo diferente de la substancia en cuanto algo singular, o bien da leyes arbitrarias, o bien se cree que tiene en su saber como tal las leyes según ellas son en y para sí; y se tiene a sí misma por la potencia que juzga. — O dicho de otro modo, conside rándolo desde el lado de la substancia, ésta es la esencia espiritual que es en y para sí, que no es todavía conciencia de sí misma.— Pero la esencia en y para sí, que a la vez se representa efectivamente como conciencia y se representa a sí ante sí misma, es el espíritu. Ya se ha designado su esencia espiritual como la substancia ética-, pero el espíritu es la efectiva realidad ética. Es el si-mismo de la conciencia efectivamente real, a la que él se enfrenta, o que, más bien, viene a ponerse enfrente como mundo objetual efectivo que, sin embargo, ha perdido para el s í - m i s m o todo significado de algo extraño, I del mismo modo que el s í - m i s m o ha perdido todo
114 « l a » es corrección manuscrita de Hegel. En el original aparecía « s i c h » , esto es. un reflexivo. Ciertamente, parece que tiene más sentido que la conciencia de la razón encuentre esa unidad.
[239]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
ten, a b h ä n g i g e n o d e r u n a b h ä n g i g e n F ü r s i c h s e i n s v e r l o r e n hat. D i e Substanz u n d das a l l g e m e i n e , sichselbstgleiche, b l e i b e n d e Wesen, — ist er d e r unverrückte u n d u n a u f g e l ö s t e Grund u n d Ausgangspunkt des T u n s A l l e r u n d i h r Queck u n d /^je/, als das gedachte Ansich a l l e r S e l b s t b e w u ß t s e i n . — Diese [378] Substanz ist ebenso das allgemeine Werk, das I sich d u r c h das Tun A l l e r u n d J e d e r als ihre E i n h e i t u n d G l e i c h h e i t erzeugt, d e n n sie ist das Fürsichsein, das S e l b s t , das T u n . A l s die Substanz ist d e r G e i s t d i e u n w a n k e n d e , gerechte Sichselbstgleichheit; a b e r als Fürsichsein ist sie das a u f g e l ö s t e , das sich a u f o p f e r n d e gütige Wesen, a n d e m j e d e r sein e i g e n e s Werk v o l l b r i n g t , das a l l g e m e i n e S e i n z e r r e i ß t u n d sich s e i n e n T e i l d a v o n n i m m t . D i e s e A u f l ö s u n g u n d V e r e i n z e l u n g des Wesens ist e b e n das Moment des T u n s u n d Selbsts A l l e r ; e s ist die B e w e g u n g u n d S e e l e d e r S u b s t a n z u n d das bewirkte a l l g e m e i n e Wesen. G e r a d e d a r i n , daß sie das im Selbst a u f g e l ö ste S e i n ist, ist sie nicht das tote Wesen, s o n d e r n wirklich u n d lebendig. D e r Geist ist h i e r m i t das sich selbst t r a g e n d e , absolute reale Wesen. Alle b i s h e r i g e n Gestalten des Bewußtseins s i n d A b s t r a k t i o n e n desselben; sie s i n d dies, daß e r sich analysiert, s e i n e M o m e n t e u n t e r s c h e i d e t u n d bei e i n z e l n e n verweilt. Dies I s o l i e r e n solcher M o m e n t e hat ihn selbst zur Voraussetzung u n d z u m Bestehen, o d e r es existiert n u r in i h m , d e r die E x i stenz ist. Sie h a b e n so isoliert d e n S c h e i n , als ob sie als solche waren-, a b e r wie sie n u r M o m e n t e o d e r v e r s c h w i n d e n d e G r ö ß e n s i n d , zeigte i h r e Fortwälzung u n d R ü c k g a n g i n i h r e n G r u n d u n d Wesen-, u n d dies Wesen e b e n ist diese B e w e g u n g u n d A u f l ö s u n g d i e s e r M o m e n t e . H i e r , w o d e r Geist o d e r die R e f l e x i o n d e r s e l b e n in sich selbst gesetzt ist, k a n n u n s e r e [379] R e f l e x i o n an sie nach dieser Seite kurz e r i n l n e r n ; sie w a r e n B e w u ß t s e i n , Selbstbewußtsein u n d V e r n u n f t . D e r G e i s t ist also Bewußtsein ü b e r h a u p t , was s i n n l i c h e
Gewißheit,
W a h r n e h m e n u n d d e n V e r s t a n d i n sich
b e g r e i f t , i n s o f e r n e r i n d e r A n a l y s e s e i n e r selbst das M o m e n t f e s t h ä l t , daß er sich gegenständliche seiende Wirklichkeit ist, u n d davon abstrahiert, daß diese Wirklichkeit sein eigenes F ü r s i c h s e i n ist. Hält er im G e g e n t e i l das a n d e r e M o m e n t d e r Analyse fest, daß sein G e g e n s t a n d sein Fürsichsein ist, so ist er Selbstbewußtsein. A b e r als u n m i t t e l b a r e s Bewußtsein des Anundfiirsichseins, als E i n h e i t des B e w u ß t s e i n s u n d des S e l b s t b e w u ß t s e i n s ist er das B e w u ß t s e i n , das Vernunß hat, das, wie das Haben es b e z e i c h n e t , d e n G e g e n s t a n d hat als an sich v e r n ü n f t i g b e s t i m m t o d e r v o m Werte d e r K a t e g o r i e , a b e r so, daß e r n o c h f ü r das B e w u ß t s e i n d e s s e l b e n d e n Wert d e r K a t e g o r i e n i c h t hat. Er ist das B e w u ß t s e i n , aus dessen B e t r a c h t u n g wir s o e b e n h e r k o m m e n . Diese V e r n u n f t , die e r hat, e n d l i c h als e i n e solche v o n i h m angeschaut, die V e r n u n f t ist, o d e r die V e r n u n f t , die in i h m wirk-
VI. EL E S P Í R I T U
523
significado de un s e r - p a r a - s í separado de ese mundo, dependiente o indepependiente de él. Substancia y esencia universal permanente, igual a sí misma: él, el espíritu, es el fundamento y punto departida, no quebrantado ni disuelto, de la actividad de todos, así como su fin y meta en cuanto lo en-si pensado de toda autoconciencia. - Esta substancia es, asimismo, la obra universal que se engendra por la actividad de todos y cada uno como la unidad e igualdad de ellos, pues ella es el ser-para-sí. el s í - m i s m o , la actividad. En cuanto la substancia, el espíritu es la seipseigualdad justa y sin vacilación; pero, en cuanto Ser-para-sí. la substancia es la esencia disuelta, la esencia bondadosa que se sacrifica, en la que cada uno lleva a cumplimiento su propia obra, desgarra el ser universal y toma para sí una parte de él. Esta disolución y singularizacíón de la esencia es justamente el momento de la acción y del s í - m i s m o de todos: es el movimiento y el alma de la substancia, y la esencia universal causada y efectuada. Justamente en el hecho de que es el ser disuelto en el s í - m i s m o no es la esencia muerta, sino que es efectivamente real, y viviente. El espíritu es. por consiguiente, la esencia real y absoluta que se sustenta a sí misma. Todas las figuras anteriores de la conciencia son abstracciones suyas; son esto: que él se analice, distinga sus momentos, y se demore en algunos singulares de entre ellos. Este aislar tales momentos presupone al espíritu y subsiste por él, o en otros términos, existe solamente en su seno, pues él es la existencia. Así, aislados, tienen la apariencia de q u e f u e r a n como tales; pero en qué manera son sólo momentos, o magnitudes evanescentes, lo ha mostrado su continuo avanzar y retroceder en su fondo y esencia; y esta esencia es j u s t a mente ese movimiento y disolución de estos momentos. En este punto, donde el espíritu, o la reflexión de estos momentos hacia dentro de sí. han quedado sentados, nuestra reflexión puede recordarlos brevemente por este lado; eran conciencia, autoconciencia y razón. El espíritu, entonces, es conciencia sin más —lo que comprehende dentro de sí la certeza sensorial, el percibiry el entendim i e n t o - en la medida en que. en el análisis de sí mismo, retiene el momento de que él es. a sus ojos, realidad efectiva que es. objetual. y hace abstracción de que esta realidad efectiva sea su propio s e r - p a r a - s í . Si. por el contrario, retiene el otro momento del análisis, que su objeto es su ser-para-sí, entonces es autoconciencia. Pero, en cuanto conciencia inmediata del ser en y para sí, en cuanto unidad de conciencia y de la autoconciencia, es la conciencia que tiene Razón, que. como lo designa el verbo tener, tiene al objeto como determinado racionalmente en sí, o del valor de la categoría, pero de tal manera que. para la conciencia de ese objeto, no tiene aún el valor de la categoría. El es la conciencia de cuyo examen acabamos de llegar hasta aquí. Esta razón que él tiene, c o n templada f i n a l m e n t e por él como una razón tal que es razón, o bien, la razón
54-0
VI. EL E S P i R I T U
lieh u n d die seine Welt ist, so ist er in s e i n e r Wahrheit; er ist d e r Geist, er ist das wirkliche sittliche Wesen. D e r G e i s t ist das sittliche Leben e i n e s Volks, i n s o f e r n er die unmittelbare Wahrheit ist; das I n d i v i d u u m , das e i n e Welt ist. Er m u ß z u m B e w u ß t s e i n ü b e r das, was e r u n m i t t e l b a r ist, f o r t g e h e n , das s c h ö n e sittliche L e b e n [380] a u f h e b e n u n d I d u r c h eine R e i h e v o n Gestalten zum Wissen s e i n e r selbst gelangen.
Diese u n t e r s c h e i d e n sich a b e r v o n d e n v o r h e r g e h e n d e n
d a d u r c h , daß sie die realen G e i s t e r sind, eigentliche Wirklichkeiten, u n d statt Gestalten n u r des Bewußtseins, Gestalten e i n e r Welt. D i e lebendige sittliche Welt ist d e r G e i s t in s e i n e r Wahrheit; wie er zunächst zum abstrakten Wissen seines Wesens k o m m t , geht die Sittlichkeit i n d e r f o r m a l e n A l l g e m e i n h e i t des Rechts u n t e r . D e r i n sich selbst n u n m e h r entzweite G e i s t b e s c h r e i b t i n s e i n e m g e g e n s t ä n d l i c h e n E l e m e n t e als in e i n e r h a r t e n W i r k l i c h k e i t die e i n e s e i n e r Welten, das Reich der Bildung, u n d i h r g e g e n ü b e r im E l e m e n t e des G e d a n k e n s die Welt des Glaubens, das Reich des Wasens. B e i d e Welten a b e r , v o n d e m G e i s t e , d e r aus d i e s e m Verluste s e i n e r selbst in sich geht, v o n d e m Begriffe e r f a ß t , w e r d e n d u r c h die Einsicht u n d i h r e V e r b r e i t u n g , d i e Aufklärung, v e r w i r r t u n d r e v o l u t i o n i e r t , u n d das in das Diesseits u n d Jenseits verteilte u n d ausgebreitete R e i c h kehrt in das Selbstbewußtsein zurück, das n u n in d e r Moralität sich als die Wesenheit u n d das Wesen als wirkliches Selbst erfaßt, seine W^/fund i h r e n Grund nicht m e h r aus sich heraussetzt, s o n d e r n alles in sich v e r g l i m m e n läßt u n d als Gewissen der seiner selbst gewisse Geist ist. [381]
I D i e sittliche Welt, die in das Diesseits u n d J e n s e i t s zerrissene Welt u n d die m o r a l i s c h e W e l t a n s c h a u u n g s i n d also die G e i s t e r , d e r e n B e w e g u n g u n d Rückgang in das e i n f a c h e f ü r s i c h s e i e n d e Selbst des Geistes sich entwickeln u n d als d e r e n Z i e l u n d Resultat das w i r k l i c h e S e l b s t b e w u ß t sein des absoluten Geistes h e r v o r t r e t e n w i r d .
[382]
|
A. D E R W A H R E G E I S T , DIE S I T T L I C H K E I T
D e r Geist ist in s e i n e r e i n f a c h e n Wahrheit Bewußtsein u n d schlägt seine M o m e n t e a u s e i n a n d e r . Die Handlung trennt i h n in die Substanz u n d das Bewußtsein d e r s e l b e n u n d t r e n n t e b e n s o w o h l die Substanz als das Bewußtsein. Die Substanz tritt, als allgemeines Wesen u n d Qveck, sich als der vereinzelten Wirklichkeit g e g e n ü b e r ; die u n e n d l i c h e Mitte ist das S e l b s t b e wußtsein, welches, an sich E i n h e i t s e i n e r u n d d e r Substanz, es n u n für sich
A . E l ESPÍRITU VERDADERO
525
que es efectivamente real dentro de él y que es su mundo: así está él en su v e r dad: él es el espíritu, es la esencia ética efectivamente real. I El espíritu es la vida ética de un pueblo en la medida en que es la verdad inmediata; el individuo que es un mundo. Tiene que proseguir hasta la c o n ciencia acerca de lo que él inmediatamente es, cancelar y asumir la vida ética bella y llegar, a través de una serie de figuras, hasta el saber de sí mismo. Estas figuras, empero, se diferencian de las precedentes por ser los espíritus reales, realidades efectivas propiamente dichas, y en lugar de ser figuras sólo de la conciencia, lo son de un mundo. El mundo ético vivo es el espíritu en su verdad; según éste llega primero al saber abstracto de su esencia, la eticidad sucumbe en la universalidad formal del Derecho. El espíritu, a partir de entonces escindido dentro de sí mismo, describe, dentro de la dura realidad efectiva de su elemento objetual. uno de sus mundos, el reino de la cultura, y frente a él. dentro del elemento del pensamiento, el mundo de la fe. el reino de la esencia. Pero ambos mundos, captados por el espíritu que va de esta pérdida de sí mismo hacia dentro de sí, captados por el concepto, son trastornados y revolucionados por la intelección y su difusión, esto es, por la Ilustración, y el reino dividido y extendido entre el más acá y el más allá retorna a la autoconc.'encia, la cual, ahora, dentro de la moralidad, se capta como la esencialidad. y capta la esencia como sí- mismo efectivamente real, no saca ya su mundo y elfun damento de éste para ponerlos fuera de sí. sino que deja que todo se apague lentamente por dentro de sí y. como certeza moral"', es el espíritu cierto de sí mismo. El mundo ético, el mundo desgarrado en el más acá y más allá, y la visión moral del mundo son. entonces, los espíritus cuyo movimiento y regreso al s í mismo simple que-es-para-sí del espíritu se van a desarrollar, y como cuya meta y resultado se destacará la autoconciencia efectivamente real del espíritu absoluto.
A. EL ESPÍRITU VERDADERO, LA ETICIDAD El espíritu, en su verdad simple, es conciencia, y abre sus momentos desplegándolos. La acción lo separa en la substancia y la conciencia de ésta-, y separa tanto la substancia como la conciencia. La substancia, en cuanto esencia r fin
1 1 5 Geu issen. en alemán, expresa la conciencia en sentido moral, no cognitivo, esto es, la buena o (más a menudo) mala conciencia, A falta de otra palabra en español, traduzco con la expresión «certeza m o r a l » , que mantiene el juego de palabras con «certeza» y « c i e r t o » , que también se da en alemán. Véase el glosario explicado al final del libro.
i
[240]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
wird, das allgemeine Wesen u n d seine vereinzelte Wirklichkeit vereint, diese zu j e n e m erhebt u n d sittlich handelt — u n d j e n e s zu dieser herunterbringt u n d den Zweck, die n u r gedachte Substanz a u s f ü h r t ; es bringt die Einheit seines Selbsts u n d der Substanz als sein Werk u n d damit als Wirklichkeit hervor. In d e m Auseinandertreten des Bewußtseins hat die einfache Substanz d e n Gegensatz teils gegen das Selbstbewußtsein e r h a l t e n , teils stellt sie [383] damit e b e n s o s e h r an i h r selbst die N a t u r des Bewußtseins, I sich in sich selbst zu u n t e r s c h e i d e n , als e i n e in ihre Massen gegliederte Welt d a r . Sie spaltet sich also in ein unterschiedenes sittliches Wesen, in ein m e n s c h l i ches u n d göttliches Gesetz. E b e n s o das i h r g e g e n ü b e r t r e t e n d e S e l b s t b e wußtsein teilt sich nach seinem Wesen der e i n e n dieser Mächte zu, u n d als Wissen in die Unwissenheit dessen, was es tut, u n d in das Wissen desselben, das deswegen ein betrogenes Wissen ist. Es erfährt also in seiner Tat sowohl den Widerspruch j e n e r Mächte, worein die Substanz sich entzweite, u n d ihre gegenseitige Z e r s t ö r u n g , wie den Widerspruch seines Wissens von der Sittlichkeit seines H a n d e l n s mit d e m , was an u n d f ü r sich sittlich ist, u n d findet seinen eigenen U n t e r g a n g . In der Tat aber ist die sittliche Substanz d u r c h diese Bewegung zum wirklichen Selbstbewußtsein geworden o d e r dieses Selbst zum Anundßirsichseienden; aber darin ist eben die Sittlichkeit zugrunde gegangen. a.
D I E SITTLICHE W E L T ,
DAS M E N S C H L I C H E U N D G Ö T T L I C H E G E S E T Z , DER M A N N U N D DAS W E I B
D i e e i n f a c h e Substanz des Geistes teilt sich als Bewußtsein. O d e r wie das B e w u ß t s e i n des a b s t r a k t e n , des s i n n l i c h e n S e i n s i n d i e W a h r n e h [384] m u n g ü b e r g e h t , I so auch die u n m i t t e l b a r e G e w i ß h e i t des r e a l e n sittlic h e n S e i n s ; u n d wie f ü r die s i n n l i c h e W a h r n e h m u n g das e i n f a c h e S e i n ein D i n g v o n vielen E i g e n s c h a f t e n wird, so ist f ü r die sittliche d e r Fall des H a n d e l n s eine Wirklichkeit von vielen sittlichen B e z i e h u n g e n . J e n e r zieht sich a b e r die u n n ü t z e V i e l h e i t d e r E i g e n s c h a f t e n in d e n w e s e n t l i chen Gegensatz d e r Einzelheit u n d A l l g e m e i n h e i t z u s a m m e n ; u n d n o c h m e h r d i e s e r , die das g e r e i n i g t e , s u b s t a n t i e l l e B e w u ß t s e i n ist, w i r d die Vielheit der sittlichen M o m e n t e das Z w i e f a c h e eines Gesetzes d e r E i n z e l heit u n d eines der A l l g e m e i n h e i t . J e d e dieser Massen d e r Substanz bleibt a b e r d e r ganze G e i s t ; w e n n i n d e r s i n n l i c h e n W a h r n e h m u n g die D i n g e keine a n d e r e Substanz als die b e i d e n B e s t i m m u n g e n d e r E i n z e l h e i t u n d d e r A l l g e m e i n h e i t h a b e n , s o d r ü c k e n sie h i e r n u r d e n o b e r f l ä c h l i c h e n Gegensatz d e r b e i d e n S e i t e n g e g e n e i n a n d e r aus.
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
527
universales, se enfrenta a sí como realidad efectiva singularizada; el término medio infinito es la autoconciencia. la cual. I unidad en sí de sí y de la substan-
[241]
cía. pasa ahora a ser para si. reúne la esencia universal y su realidad efectiva singularizada. eleva ésta a aquélla, y actúa éticamente; — y baja aquélla a ésta, lie vando a cabo el fin. la substancia sólo pensada; produce la unidad de sí misma y de la substancia en cuanto su obra, y por ende, en cuanto realidad efectiva. En este disociarse de la conciencia, la substancia simple, por una parte, ha conservado la oposición frente a la autoconciencia. por otra parte, y por ello, expone en ella m i s m a tanto la naturaleza de la conciencia —que consiste en diferenciarse dentro de sí m i s m a - como un mundo articulado en sus masas. Se escinde así en una esencia ética diferenciada, en una ley humana y una ley divina. En la misma medida, la autoconciencia que se enfrenta a ella se asigna, conforme a su esencia, a una de estas potencias, y en cuanto saber, se divide en la ignorancia de lo que hace y en el saberlo, el cual, por tanto, es un saber engañado. Aprende, entonces, en la experiencia de su acto, tanto la contradicción de aquellas potencias en las que la substancia se escindía, y su destrucción mutua, como la contradicción entre su saber de la eticidad de su modo de actuar y lo que es ético en y para sí, y encuentra su propio hundimiento. Pero, de hecho, por medio de este movimiento, la substancia ética ha llegado a ser autoconciencia efectiva, o bien, este si-mismo ha llegado a ser s í - m i s m o que es en y para sí; mas lo que con ello ha sucumbido es precisamente la eticidad. a . E L MUNDO ÉTICO, LA L E Y D I V I N A Y LA L E Y H U M A N A . EL H O M B R E Y LA M U J E R
En cuanto conciencia, la sustancia simple del espíritu se divide. O bien: igual que la conciencia del ser abstracto y sensible pasa a la percepción, así también lo hace la certeza inmediata del ser real y ético-, e igual que para la percepción sensorial el ser simple se convierte en una cosa de múltiples propiedades, también para la percepción ética el caso de la acción es una realidad efectiva de múltiples referencias éticas. Pero, si para la primera, la inútil pluralidad de propiedades se contrae en la oposición esencial de singularidad y universalidad, más aún es el caso para la segunda, que es la conciencia substancial y purificada: la pluralidad de momentos éticos se convierte en la dualidad de una ley de la singularidad y una ley de la universalidad. Mas cada una de estas masas de la substancia sigue siendo el espíritu entero; si. en la percepción sensorial, las cosas no tienen otra substancia que I las dos determinaciones de la singularidad y la universalidad. aquí expresan sólo la recíproca oposición superficial de ambos lados.
[242]
54-0 VI. EL E S P i R I T U
D i e E i n z e l h e i t hat a n d e m Wesen, das w i r h i e r b e t r a c h t e n , die B e d e u t u n g des Selbstbewußtseins ü b e r h a u p t , nicht eines e i n z e l n e n zufälligen B e w u ß t s e i n s . D i e sittliche S u b s t a n z ist also in d i e s e r B e s t i m m u n g die wirkliche S u b s t a n z , d e r a b s o l u t e G e i s t in d e r V i e l h e i t des d a s e i e n d e n Bewußtseins realisiert; er ist das Gemeinwesen, welches für uns bei d e m Eintritt in die p r a k t i s c h e G e s t a l t u n g d e r V e r n u n f t ü b e r h a u p t das a b s o l u t e Wesen war u n d h i e r in s e i n e r Wahrheit für sich selbst als bewußtes sittliches Wesen [385] u n d als das Wesen für das B e w u ß t s e i n , das 1 w i r z u m G e g e n s t a n d e h a b e n , h e r v o r g e t r e t e n ist. Es ist Geist, welcher fursich, i n d e m er im Gegenschein der Individuen sich, — u n d an sich o d e r Substanz ist, i n d e m er sie in sich erhält. Als die wirkliche Substanz ist er ein Volk, als wirkliches Bewußtsein Bürger des Volkes. D i e s B e w u ß t s e i n hat an d e m e i n f a c h e n G e i s t e s e i n Wesen u n d die G e w i ß h e i t s e i n e r selbst in d e r Wirklichkeit dieses G e i s t e s , d e m g a n z e n Volke, u n d u n m i t t e l b a r d a r i n seine Wahrheit, also nicht in etwas, das nicht wirklich ist, s o n d e r n in e i n e m Geiste, d e r existiert u n d gilt. D i e s e r Geist k a n n das m e n s c h l i c h e Gesetz g e n a n n t w e r d e n , weil er w e s e n t l i c h in d e r F o r m d e r ihrer selbst bewußten Wirklichkeit ist. Er ist in d e r F o r m d e r A l l g e m e i n h e i t das bekannte Gesetz u n d die vorhandene Sitte; in d e r F o r m d e r E i n z e l h e i t ist e r die w i r k l i c h e G e w i ß h e i t s e i n e r selbst i n d e m Individuum ü b e r h a u p t , u n d die G e w i ß h e i t s e i n e r als einfacher Individualität ist e r als R e g i e r u n g ; s e i n e W a h r h e i t ist die o f f e n e , a n d e m Tage l i e g e n d e Gültigkeit; e i n e Existenz, welche f ü r die u n m i t t e l b a r e G e w i ß h e i t in die F o r m des f r e i entlassenen Daseins tritt. D i e s e r sittlichen M a c h t u n d O f f e n b a r k e i t tritt a b e r e i n e a n d e r e Macht, das göttliche Gesetz, g e g e n ü b e r . D e n n die sittliche Staatsmacht hat als die Bewegung des sich bewußten Tuns an d e m einfachen u n d unmittelbaren Wesen d e r Sittlichkeit i h r e n G e g e n s a t z ; als wirkliche Allgemeinheit ist sie e i n e Gewalt [386] gegen das i n d i v i d u e l l e F ü r s i c h s e i n , u n d als Wirkllichkeit ü b e r h a u p t hat sie an d e m inneren Wesen n o c h ein A n d e r e s , als sie ist. Es ist s c h o n e r i n n e r t w o r d e n , daß j e d e d e r entgegengesetzten W e i sen d e r s i t t l i c h e n S u b s t a n z , z u e x i s t i e r e n , sie ganz u n d alle M o m e n t e i h r e s I n h a l t s e n t h ä l t . W e n n also das G e m e i n w e s e n sie als das s e i n e r bewußte wirkliche T u n ist, so hat die a n d e r e Seite die F o r m d e r u n m i t t e l b a r e n o d e r s e i e n d e n S u b s t a n z . D i e s e ist s o e i n e r s e i t s d e r i n n e r e B e g r i f f o d e r die a l l g e m e i n e M ö g l i c h k e i t d e r Sittlichkeit ü b e r h a u p t , hat a b e r andererseits das M o m e n t des Selbstbewußtseins e b e n s o an i h r . D i e ses, in d i e s e m E l e m e n t e d e r Unmittelbarkeit o d e r des Seins die Sittlichkeit a u s d r ü c k e n d , o d e r ein unmittelbares Bewußtsein s e i n e r wie als Wesens so als dieses Selbsts in e i n e m A n d e r e n , d . h . e i n natürliches sittliches G e m e i n w e s e n ,
A . E L ESPÍRITU VERDADERO
529
La singularidad tiene, en la esencia que estamos examinando aquí, el significado de la autoconciencia en general, no el de una conciencia singular contingente. La substancia ética, pues, en esta determinación, es la substancia efectivamente real, el espíritu absoluto realizado en la pluralidad de conciencias existentes; éste es la cosa pública, o esencia común que para nosotros, al entrar en la configuración práctica de la razón como tal. era la esencia absoluta y aquí ha surgido en su verdad para sí m i s m a como esencia ética consciente, y como la esencia para la conciencia que tenemos por objeto. Esta cosa pública es el espíritu que es para si en tanto que se mantiene en el reflejo mutuo de unos individuos en otros; y que es en si o substancia en tanto que los mantiene a ellos dentro de sí. En cuanto substancia efectivamente real, es un pueblo, en cuanto conciencia efectivamente real, es ciudadano del pueblo. Esta conciencia tiene su esencia en el espíritu simple, y la certeza de sí misma, la tiene en la realidad efectiva de ese espíritu, en el pueblo entero, e inmediatamente en él tiene su verdad; esto es, no en algo que no sea efectivo, sino en un espíritu que existe y tiene vigencia. A este espíritu puede denominárselo la ley humana, porque es esencialmente en la f o r m a de la efectividad consciente de ella misma. En la f o r m a de la universalidad, es la ley consabida y el ethospresente-, en la forma de la singularidad. es la certeza efectiva de sí misma dentro del individuo como tal, y la certeza de sí en cuanto individualidad simple lo es el espíritu en cuanto gobierno; su verdad es la vigencia manifiesta y abierta a plena luz: una existencia que, para la certeza inmediata, entra en la forma de algo que está ahí dejado a su libertad. Pero a esta potencia ética y apertura pública se les enfrenta otra potencia, la ley divina. Pues el poder estatal ético, en cuanto movimiento de la actividad consciente de sí, tiene su oposición en la esencia simple e inmediata de la eticidad; en cuanto universalidad efectivamente real, tal poder es una violencia contra el s e r - p a r a - s í individual; y en cuanto realidad efectiva como tal, tiene en la esencia interna otra cosa más, distinta de lo que él es. Ya se ha recordado que cada uno de los modos contrapuestos de existir de la substancia ética la contiene completamente a ella y a todos los momentos de su contenido. Si, entonces, la cosa pública es esa substancia en cuanto actividad efectivamente real consciente de sí, el otro lado tendrá la forma de la substancia inmediata o que es. Esta es. así, por un lado, el concepto interno o la posibilidad universal de la eticidad como tal, pero, por otro lado, tiene igualmente en ella el momento de la autoconciencia. Este momento, que expresa la eticidad en este elemento de la inmediatez o del ser, o bien, que es una conciencia inmediata de sí tanto como esencia cuanto como este s í - m i s m o dentro de I otro, es decir, que es una comunidad ética natural: este momento es la familia. La cual, en cuanto concepto carente de conciencia y todavía interior, se halla enfrentada a su reali-
a
[243]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
— ist die Familie. Sie steht als der bewußtlose, n o c h i n n e r e B e g r i f f seiner sich b e w u ß t e n W i r k l i c h k e i t , als das Element d e r W i r k l i c h k e i t des V o l k s d e m Volke selbst, als unmittelbares sittliches S e i n d e r d u r c h die Arbeit f ü r das A l l g e m e i n e sich b i l d e n d e n u n d e r h a l t e n d e n Sittlichkeit, —die Penaten d e m a l l g e m e i n e n Geiste g e g e n ü b e r . Ob sich a b e r w o h l das sittliche Sein d e r F a m i l i e als das unmittelbare b e s t i m m t , so ist sie i n n e r h a l b i h r e r sittliches Wesen n i c h t , insofern sie das Verhältnis der.Natur i h r e r G l i e d e r o d e r d e r e n B e z i e h u n g die unmittelbare ein[387] zelner wirklicher ist; d e n n I das Sittliche ist an sich allgemein, u n d dies V e r h ä l t nis d e r N a t u r ist w e s e n t l i c h e b e n s o s e h r e i n G e i s t u n d n u r als geistiges Wesen sittlich. Es ist zu s e h e n , w o r i n s e i n e e i g e n t ü m l i c h e Sittlichkeit besteht. — Z u n ä c h s t , weil das Sittliche das an sich A l l g e m e i n e ist, ist die sittliche B e z i e h u n g d e r F a m i l i e n g l i e d e r nicht die B e z i e h u n g d e r E m p f i n d u n g o d e r das V e r h ä l t n i s d e r L i e b e . Das Sittliche scheint n u n i n das V e r h ä l t n i s des einzelnen Familiengliedes zur ganzen Familie als der Substanz gelegt w e r d e n zu m ü s s e n , so daß sein T u n u n d Wirklichkeit n u r sie zum Zweck u n d I n h a l t hat. A b e r d e r b e w u ß t e Z w e c k , d e n das Tun dieses G a n z e n , i n s o f e r n er auf es selbst g e h t , hat, ist selbst das E i n z e l n e . D i e E r w e r b u n g u n d E r h a l t u n g v o n M a c h t u n d R e i c h t u m geht teils n u r a u f das B e d ü r f n i s u n d gehört d e r B e g i e r d e an; teils wird sie in ihrer h ö h e r e n B e s t i m m u n g etwas n u r Mittelbares. Diese B e s t i m m u n g fällt nicht i n die F a m i l i e selbst, s o n d e r n geht auf das w a h r h a f t A l l g e m e i n e , das G e m e i n wesen; sie ist v i e l m e h r negativ gegen die Familie u n d besteht d a r i n , d e n E i n z e l n e n aus i h r herauszusetzen, seine Natürlichkeit u n d Einzelheit zu u n t e r j o c h e n u n d i h n zur Tugend, z u m L e b e n i n u n d f ü r s A l l g e m e i n e z u z i e h e n . D e r d e r Familie e i g e n t ü m l i c h e positive Zweck ist d e r E i n z e l n e als s o l c h e r . D a ß n u n diese B e z i e h u n g sittlich sei, k a n n e r nicht, w e d e r d e r , welcher handelt, n o c h d e r , auf welchen sich die H a n d l u n g bezieht, nach [388) I e i n e r Zufälligkeit a u f t r e t e n , wie etwa in i r g e n d e i n e r H i l f e o d e r D i e n s t l e i s t u n g g e s c h i e h t . D e r Inhalt d e r s i t t l i c h e n H a n d l u n g m u ß substantiell o d e r ganz u n d a l l g e m e i n s e i n ; sie k a n n sich d a h e r n u r a u f d e n ganzen E i n z e l n e n o d e r auf i h n als a l l g e m e i n e n b e z i e h e n . A u c h dies w i e d e r nicht etwa so, daß sich n u r vorgestellt wäre, e i n e Dienstleistung f ö r d e r e sein ganzes G l ü c k , w ä h r e n d sie so, wie sie u n m i t t e l b a r e u n d wirkliche H a n d l u n g ist, n u r etwas E i n z e l n e s an i h m tut, — n o c h daß sie a u c h wirklich als E r z i e h u n g in e i n e r Reihe von B e m ü h u n g e n i h n als Ganzes z u m G e g e n s t a n d hat u n d als Werk h e r v o r b r i n g t , w o a u ß e r d e m g e g e n d i e F a m i l i e n e g a t i v e n Zwecke die wirkliche Handlung n u r e i n e n beschränkten Inhalt hat, — e b e n s o w e n i g e n d l i c h , daß sie e i n e N o t h i l f e ist, w o d u r c h in Wahrheit d e r ganze
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
dad efectiva consciente de si-, en cuanto elemento '
531
de la realidad efectiva del
pueblo, se halla enfrentada al pueblo mismo; en cuanto ser ético inmediato, a la eticidad que se forma y se conserva por medio del trabajo para lo universal: cara a cara, los penates frente al espíritu universal. Sin embargo, aunque no hay duda de que el ser ético de la familia se determina como lo inmediato, si ella, dentro de ella misma, es esencia ética, no lo es en la medida en que ella sea la relación de naturaleza entre sus miembros, o en que la referencia entre éstos sea la referencia inmediata de los miembros singulares efectivos-, pues lo ético es en sí universal, y esta relación de naturaleza es esenciamente, en la misma medida, un espíritu, y sólo en cuanto esencia espiritual es ética. Se ha de ver en qué consiste lo peculiar y característico de su eticidad. — En p r i m e r lugar, dado que lo ético es lo universal en sí. la referencia ética de los m i e m b r o s de la familia no es la r e f e r e n c i a del sentimiento, o la relación de amor. Parece, entonces, que lo ético tendrá que ser depositado en la relación del m i e m b r o singular de la familia hacia toda la f a m i l i a en cuanto que ésta es la substancia; de tal manera que su actividad y realidad efectiva la tengan a ella por su solo f i n y contenido. Pero el f i n consciente que tiene la actividad de este todo, en la medida en que ese f i n se orienta hacia el todo, es, él mismo, el m i e m b r o singular. La adquisición y conservación de riqueza y peder, por una parte, sólo se endereza hacia las necesidades, y pertenece al deseo; por otra, dentro de su determinación superior, se convierte en algo sólo mediato. Esta determinación no tiene su lugar en la familia misma, sino que se orienta hacia lo vedaderamente universal, la cosa pública; antes bien, es negativa respecto a la familia, y consiste en sacar al individuo fuera de ella, sojuzgar la naturalidad y singularidad que hay en él, y tirar de él hasta llevarlo a la virtud. a l a v i d a e n y p a r a l o universal. El fin positivo que es peculiar y característico de la familia es el individuo singular en cuanto tal. Ahora bien, para que esa r e f e rencia sea ética, ni quien actúa ni aquel al que la acción se r e f i e r e pueden entrar en escena de manera contingente, como ocurre, por caso, cuando se presta una ayuda o cualquier servicio. El contenido de la acción ética tiene que ser substancial, o entero y universal; por eso, sólo puede referirse al individuo singular entero, o a él en cuanto universal. Tampoco esto ocurre, a su vez. de tal manera que sólo se representara que la prestación de un servicio promoviera su dicha entera, mientras la acción, tal como es inmediata y efectivamente real, hace en él sólo algo singular; — ni tampoco es que ella, efectivamente real en
116 Element. « e l e m e n t o » , no en el sentido de un medio, como ocurre a menudo en Hegel, sino de unidad elemental -o de célula, que diríamos h o y - .
54-0
VI. EL E S P i R I T U
E i n z e l n e errettet wird; d e n n sie ist selbst e i n e völlig zufällige Tat. d e r e n G e l e g e n h e i t e i n e g e m e i n e W i r k l i c h k e i t ist, welche sein u n d a u c h n i c h t sein k a n n . D i e H a n d l u n g also, welche die ganze E x i s t e n z des B l u t s v e r w a n d t e n u m f a ß t u n d i h n — nicht d e n B ü r g e r , d e n n d i e s e r g e h ö r t n i c h t d e r F a m i l i e a n . n o c h d e n . d e r B ü r g e r w e r d e n u n d außiören soll, als dieser Einzelne zu gelten, s o n d e r n i h n , diesen d e r Familie a n g e h ö r i g e n E i n z e l n e n — als ein allgemeines, d e r s i n n l i c h e n , d . i . e i n z e l n e n Wirklichkeit e n t h o b e nes Wesen zu i h r e m G e g e n s t a n d e u n d Inhalt hat, b e t r i f f t nicht m e h r d e n Lebenden, s o n d e r n d e n Toten, d e r aus d e r l a n g e n R e i h e seines zerstreuten [389]
Daseins sich I in die v o l l e n d e t e eine G e s t a l t u n g z u s a m m e n g e f a ß t u n d aus d e r U n r u h e des zufälligen L e b e n s sich i n die R u h e d e r e i n f a c h e n A l l g e m e i n h e i t e r h o b e n hat. — Weil er n u r als B ü r g e r wirklich u n d substantiell ist, so ist d e r E i n z e l n e , wie er nicht B ü r g e r ist u n d d e r Familie a n g e h ö r t , n u r d e r unwirkliche marklose Schatten. Diese A l l g e m e i n h e i t , zu d e r d e r E i n z e l n e als solcher gelangt, ist das reine Sein, der Tod; es ist das unmittelbare natürliche Gewordensein, n i c h t das Tun eines Bewußtseins. Die Pflicht des Familiengliedes ist deswegen, diese Seite h i n z u z u f ü g e n , damit auch sein letztes Sein, dies allgemeine S e i n , nicht allein d e r N a t u r a n g e h ö r e u n d etwas U n v e r n ü n f t i g e s b l e i b e , s o n d e r n daß e s ein Getanesund das Recht des Bewußtseins in i h m behauptet sei. O d e r d e r S i n n d e r H a n d l u n g ist v i e l m e h r , d a ß , weil i n W a h r h e i t d i e R u h e u n d Allgemeinheit
des s e i n e r selbst b e w u ß t e n Wesens n i ch t d e r N a t u r
a n g e h ö r t , d e r S c h e i n eines solchen T u n s hinwegfalle, d e n sich die N a t u r a n g e m a ß t , u n d die Wahrheit hergestellt w e r d e . — Was die N a t u r an i h m tat, ist die Seite, v o n w e l c h e r sein W e r d e n z u m A l l g e m e i n e n sich als die B e w e g u n g eines Seienden darstellt. Sie fällt zwar selbst i n n e r h a l b des sittlichen G e m e i n w e s e n s u n d hat dieses z u m Zwecke; der T o d ist die V o l l e n d u n g u n d höchste A r b e i t , welche das I n d i v i d u u m als solches f ü r es ü b e r n i m m t . A b e r i n s o f e r n es w e s e n t l i c h einzelnes ist, ist es z u f ä l l i g , daß sein i390]
T o d u n m i t t e l b a r mit s e i n e r A r b e i t f ü r s A l l g e m e i n e z u s a m m e n h i n g u n d Resultat d e r s e l b e n war; teils w e n n e r ' s war, ist er die natürliche Negativität u n d die B e w e g u n g des E i n z e l n e n als Seienden, w o r i n das Bewußtsein nicht i n sich z u r ü c k k e h r t u n d S e l b s t b e w u ß t s e i n w i r d ; o d e r i n d e m die B e w e g u n g des Seienden diese ist, daß es a u f g e h o b e n w i r d u n d z u m Fürsichsein gelangt, ist d e r T o d die Seite d e r E n t z w e i u n g , w o r i n das F ü r s i c h s e i n , das e r l a n g t w i r d , e i n A n d e r e s ist als das S e i e n d e , welches in die B e w e g u n g e i n t r a t . — Weil die Sittlichkeit d e r G e i s t in s e i n e r unmittelbaren W a h r h e i t ist, so f a l l e n die S e i t e n , in die sein Bewußtsein a u s e i n a n d e r t r i t t , auch in diese F o r m d e r Unmittelbarkeit, u n d die E i n z e l h e i t tritt in diese abstrakte
A. EL ESPÍRITU VERDADERO
533
cuanto educación, en una serie de esfuerzos, lo tenga a él como un todo por objeto y lo produzca como obra: cuando, f u e r a del f i n negativo respecto a la familia, la acción efectivamente real tiene sólo un contenido limitado; — ni tampoco. finalmente, es que sea una ayuda de emergencia por la que. en verdad, quedara salvado el individuo singular en su totalidad: I pues tal avuda misma es un acto totalmente contingente cuva ocasión es una realidad efectiva común que puede tanto ser como no ser. Esta acción, entonces, que abraza la existencia entera del pariente consanguíneo, y a él tiene por su objeto y contenido: no al ciudadano, ya que este no pertenece a la familia, ni tampoco a aquel que debe llegar a ser ciudadano y cesar'' de valer como este individuo singular, sino a él -a este individuo singular que pertenece a la familia en cuanto que es una esencia universal exonerada de la efectividad sensible, esto es. singular: esta acción, pues, no concierne ya al vivo, sino al muerto que. desde la larga serie de su dispersa existencia, se ha compendiado en una única configuración acabada, y desde la inquietud de la vida contingente se ha elevado a la quietud de la u n i versalidad simple. El individuo singular, porque es efectivamente real y sustancial sólo en cuanto ciudadano, en tanto que no es ciudadano y pertenece a la familia, es sólo una sombra sin médula ni realidad efectiva. Esta universalidad a la que llega el individuo singular en cuanto tal es el ser puro, la muerte-, es el pasivo-haber-llegado-a-ser. inmediato r natural, no la actividad de una conciencia. Por eso. el deber del miembro de la familia es añadir este lado, a fin de que también su ser último, este ser universal, no pertenezca únicamente a la naturaleza y se quede en algo irracional, sino que sea algo hecho, producto de una actividad y esté afirmado en él el derecho de la conciencia. 0 bien, el sentido de la acción consiste más bien en que, dado que la quietud v universalidad de la esencia consciente de sí no pertenecen en verdad a la naturaleza, quedaría eliminada la apariencia de tal actividad, apariencia que la naturaleza se había arrogado, y se produciría la verdad. — Lo que la naturaleza hacía en esa esencia autoconsciente es el lado desde el que se presenta su llegar a ser universal como movimiento de un ente. Ciertamente, ese lado cae dentro de la cosa pública ética y tiene a ésta como objetivo; la muerte es la consumación y el trabajo supremo que el individuo como tal asume por la cosa pública. Pero en la medida en que el individuo es esencialmente singular, es contingente que su muerte esté en conexión inmediata con su trabajo en favor de lo universal, y que fuera resultado de ese trabajo: por una parte, si lo ha sido, entonces, la muerte es la negatividad natural y el movimiento de lo singular en cuanto ente, movimiento en el que
117
Hegel hace un juego de palabras con « p e r t e n e c e r » (angehören) y « c e s a r » (aufliören).
[244]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
Negativität h e r ü b e r , welche, o h n e T r o s t u n d V e r s ö h n u n g an sich selbst, sie wesentlich d u r c h e i n e wirkliche u n d äußerliche Handlung e m p f a n g e n m u ß . — D i e B l u t s v e r w a n d t s c h a f t ergänzt also die abstrakte n a t ü r l i c h e B e w e g u n g d a d u r c h , daß sie die B e w e g u n g des Bewußtseins h i n z u f ü g t , das Werk der Natur unterbricht und den Blutsverwandten der Zerstörung entreißt, o d e r besser, weil die Z e r s t ö r u n g , sein W e r d e n zum r e i n e n S e i n , n o t w e n dig ist, selbst die Tat d e r Z e r s t ö r u n g ü b e r sich n i m m t . — Es k o m m t h i e r d u r c h zustande, daß auch das tote, das a l l g e m e i n e Sein ein in sich Z u r ü c k g e k e h r t e s , e i n Fürsichsein o d e r die k r a f t l o s e r e i n e einzelne E i n z e l h e i t z u r allgemeinen Individualität e r h o b e n w i r d . D e r T o t e , da er sein Sein v o n s e i n e m [391] I Tun o d e r n e g a t i v e n E i n s f r e i g e l a s s e n , ist die l e e r e E i n z e l h e i t , n u r ein passives Sein für Anderes, aller n i e d r i g e n v e r n u n f t l o s e n I n d i v i d u a l i t ä t u n d d e n K r ä f t e n abstrakter S t o f f e p r e i s g e g e b e n , w o v o n j e n e u m des L e b e n s willen, das sie hat, diese um i h r e r negativen N a t u r willen jetzt mächtiger sind als er. Dies i h n e n t e h r e n d e T u n bewußtloser B e g i e r d e u n d abstrakter Wesen hält die F a m i l i e v o n i h m ab, setzt das i h r i g e an die Stelle u n d vermählt den Verwandten dem Schöße der Erde, der elementarischen u n v e r g ä n g l i c h e n Individualität; sie macht i h n h i e r d u r c h z u m G e n o s s e n e i n e s G e m e i n w e s e n s , welches v i e l m e h r die K r ä f t e d e r e i n z e l n e n S t o f f e u n d die n i e d r i g e n L e b e n d i g k e i t e n , die g e g e n i h n f r e i w e r d e n u n d i h n zerstören wollten, überwältigt u n d g e b u n d e n hält. Diese letzte Pflicht macht also das v o l l k o m m e n e göttliche Gesetz o d e r die positive sittliche H a n d l u n g gegen d e n E i n z e l n e n aus. Alles a n d e r e V e r h ä l t n i s g e g e n i h n , das n i c h t i n d e r L i e b e s t e h e n b l e i b t , s o n d e r n sittlich ist, g e h ö r t d e m m e n s c h l i c h e n G e s e t z e a n u n d hat die negative B e d e u tung, d e n E i n z e l n e n ü b e r die E i n s c h l i e ß u n g i n das n a t ü r l i c h e G e m e i n wesen zu e r h e b e n , d e m er als wirklicher a n g e h ö r t . W e n n n u n a b e r s c h o n das m e n s c h l i c h e R e c h t zu s e i n e m Inhalte u n d Macht die wirkliche i h r e r bewußte sittliche Substanz, das ganze V o l k , hat, das göttliche Recht u n d G e s e t z a b e r d e n E i n z e l n e n , d e r j e n s e i t s d e r W i r k l i c h k e i t ist, s o ist e r [392] nicht o h n e Macht; I seine Macht ist das abstrakte r e i n Allgemeine, das elementarische I n d i v i d u u m , welches die Individualität, die sich v o n d e m E l e m e n t e l o s r e i ß t u n d die i h r e r bewußte W i r k l i c h k e i t des V o lk s a u s m a c h t , i n die reine A b s t r a k t i o n als in sein Wesen e b e n s o z u r ü c k r e i ß t , als es i h r G r u n d ist. — Wie diese Macht am Volke selbst sich darstellt, w i r d sich n o c h w e i ter entwickeln. E s gibt n u n i n d e m e i n e n Gesetze wie i n d e m a n d e r e n a u c h Unterschiede u n d Stufen. D e n n i n d e m b e i d e Wesen das M o m e n t des Bewußtseins a n i h n e n h a b e n , e n t f a l t e t sich i n n e r h a l b i h r e r selbst d e r U n t e r s c h i e d ,
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
535
la conciencia no retorna hacia dentro de sí para devenir autoconciencia; o bien, en tanto que el movimiento de lo ente consiste en que éste queda cancelado y alcanza el ser-para-sí. la muerte es el lado de la escisión en la que el ser-para-sí que se alcanza es otro que lo ente que había entrado en el movimiento. — Puesto que la eticidad es el espíritu en su verdad inmediata, los lados en los que su conciencia se disocia caen también en esta forma de inmediatez, y la singularidad pasa a esta negatividad abstracta que ella, sin consuelo ni reconciliación en sí misma, tiene que acoger esencialmente por una acción efectiva y externa — La consanguinidad. entonces, I complementa el movimiento natural abstracto a ñ a diendo el movimiento de la conciencia, interrumpiendo la obra de la naturaleza y arrancando al pariente consanguíneo de la destrucción, o mejor dicho, dado que la destrucción, su devenir puro ser. es necesaria, tomando sobre sí misma el acto de la destrucción. — Lo que a través de esto se produce es que el ser muerto, el ser universal, se convierte en un ser que ha retornado dentro de sí, un ser-parasí, o que la pura singularidad singular, carente de fuerza, es elevada a individualidad universal. El muerto, puesto que ha liberado su ser de su actividad o de su Uno negativo, es la singularidad vacía, es sólo un ser pasivo para otro, abandonado a todas las individualidades abyectas, carentes de razón, y a las fuerzas de materias abstractas que son más fuertes que él: aquéllas, en virtud de la vida que ellas tienen, y éstas, en virtud de su naturaleza negativa. Esta actividad de un apetito sin conciencia y de esencias abstractas, tan ultrajante para el muerto, es lo que la familia aparta de él. subtituvéndola por lo suvo. y desposa al pariente muerto con las entrañas de la tierra, con la individualidad elemental e imperecedera: lo convierte así en compañero de una comunidad'' que más bien domina y mantiene atadas las fuerzas de las materias singulares y las formas de vida abyectas que, liberadas contra él. querían destruirlo. Este deber último constituye, entonces, la ley divina perfecta o la acción ética positiva para con el individuo singular. Cualquier otra relación respecto a él que no se quede en el amor, sino que sea ética, pertenece a las leyes humanas V tiene el significado negativo de elevar al individuo singular por encima de la inclusión en la esencia común, la comunidad natural a la que él pertenece en cuanto efectivamente real. Ahora bien, sin embargo, si ya el derecho humano tiene por contenido y poder suyos a la substancia ética efectivamente real y consciente de sí, al pueblo entero, mientras que el derecho y ley divinas tienen al individuo singular, que está más allá de la realidad efectiva, entonces, éste
118 Cemeinwesen-. aquí sería excesivo traducir como «cosa publica», puesto que la comunidad de que se trata no es. precisamente, la política, sino la opuesta a ella.
[245]
54-0 VI. EL E S P i R I T U
was i h r e B e w e g u n g u n d e i g e n t ü m l i c h e s L e b e n a u s m a c h t . D i e B e t r a c h tung dieser U n t e r s c h i e d e zeigt die Weise der Betätigung u n d des Selbstbewußtseins d e r b e i d e n allgemeinen Vlfoen der sittlichen Welt sowie i h r e n Zusammenhang u n d Ubergang i n e i n a n d e r . Das Gemeinwesen, das o b e r e u n d o f f e n b a r a n d e r S o n n e g e l t e n d e G e s e t z , hat s e i n e w i r k l i c h e L e b e n d i g k e i t in d e r Regierung, als w o r i n es I n d i v i d u u m ist. S i e ist d e r in sich reflektierte wirkliche G e i s t , das e i n f a c h e Selbst d e r ganzen sittlichen Substanz. Diese e i n f a c h e K r a f t erlaubt d e m Wesen zwar, i n seine G l i e d e r u n g sich a u s z u b r e i t e n u n d j e d e m T e i l e B e s t e h e n u n d eigenes F ü r s i c h s e i n zu g e b e n . D e r Geist hat h i e r a n seine Realität o d e r sein Dasein, u n d die F a m i l i e ist das Element d i e s e r R e a l i t ä t . A b e r er ist [393] zugleich die K r a f t des G a n z e n , welche diese Teile I w i e d e r in das negative E i n s z u s a m m e n f a ß t , i h n e n das G e f ü h l i h r e r U n s e l b s t ä n d i g k e i t gibt u n d sie i n d e m B e w u ß t s e i n erhält, i h r L e b e n n u r i m G a n z e n z u h a b e n . Das G e m e i n w e s e n m a g sich also e i n e r s e i t s i n die Systeme d e r p e r s ö n l i c h e n S e l b s t ä n d i g k e i t u n d des E i g e n t u m s , des p e r s ö n l i c h e n u n d d i n g l i c h e n Rechts, o r g a n i s i e r e n ; e b e n s o die Weisen des A r b e i t e n s f ü r die zunächst e i n z e l n e n Zwecke — des E r w e r b s u n d G e n u s s e s — zu e i g e n e n Z u s a m menkünften gliedern und verselbständigen. Der Geist der allgemeinen Z u s a m m e n k u n f t ist die Einfachheit u n d das negative Wesen dieser sich i s o l i e r e n d e n S y s t e m e . U m sie n i c h t i n dieses I s o l i e r e n e i n w u r z e l n u n d f e s t w e r d e n , h i e r d u r c h das G a n z e a u s e i n a n d e r f a l l e n u n d d e n Geist v e r f l i e g e n zu lassen, hat die R e g i e r u n g sie in i h r e m I n n e r n v o n Z e i t zu Z e i t d u r c h die K r i e g e z u e r s c h ü t t e r n , i h r e sich z u r e c h t g e m a c h t e O r d n u n g u n d Recht der Selbständigkeit dadurch zu verletzen u n d zu verwirren, den I n d i v i d u e n a b e r , die sich d a r i n v e r t i e f e n d v o m G a n z e n l o s r e i ß e n u n d d e m u n v e r l e t z b a r e n Fürsichsein u n d d e r S i c h e r h e i t d e r P e r s o n z u s t r e b e n , in j e n e r auferlegten Arbeit ihren H e r r n , den T o d , zu f ü h l e n zu geben. D e r Geist wehrt d u r c h diese A u f l ö s u n g d e r F o r m des Bestehens das V e r s i n k e n i n das n a t ü r l i c h e D a s e i n aus d e m s i t t l i c h e n a b u n d erhält u n d e r h e b t das Selbst s e i n e s B e w u ß t s e i n s in die Freiheit u n d in s e i n e Kraß. — Das negative Wesen zeigt sich als die eigentliche Macht des G e m e i n w e s e n s [394] u n d die Kraft I s e i n e r S e l b s t e r h a l t u n g ; dieses hat also die W a h r h e i t u n d B e k r ä f t i g u n g s e i n e r M a c h t an d e m Wesen des göttlichen Gesetzes u n d d e m unterirdischen Reiche. Das g ö t t l i c h e G e s e t z , das in d e r F a m i l i e waltet, hat s e i n e r s e i t s g l e i c h f a l l s U n t e r s c h i e d e i n sich, d e r e n B e z i e h u n g die l e b e n d i g e B e w e gung seiner Wirklichkeit ausmacht. U n t e r den drei Verhältnissen aber, des M a n n e s u n d d e r F r a u , d e r E l t e r n u n d d e r K i n d e r , d e r Geschwister
A . E L ESPÍRITU VERDADERO
537
último no carece de poder; su poder es lo puramente universal abstracto; es el individuo elemental que. a la individualidad que se arranca del elemento y constituye la realidad efectiva consciente de sí del pueblo, la arranca igualmente a la inversa, en tanto que él es su f u n d a m e n t o , para insertarla igualmente en la abstracción pura como su esencia.— Cómo se presenta este poder en el pueblo mismo es algo que aún se desarrollará más. Ahora bien, tanto en una ley como en la otra hay diferencias y grados. Pues, teniendo ambas esencias en ellas el momento de la conciencia, se despliega dentro de ellas mismas la diferencia, lo cual constituye su movimiento y su vida peculiar. El examen de estas d i f e r e n c i a s muestra el modo de activación y de autoconciencia de las dos esencias universales del mundo ético, así como su conexión y el paso de una a otra. La cosa pública, ley superior y manifiesta vigente bajo el sol. tiene su vitalidad efectiva en el gobierno, como aquello donde ella es individuo. ! El gobierno es el espíritu efectivamente real reflexionado dentro de sí, el símismo simple de toda la subtancia ética. Esta fuerza simple le permite a la esencia, ciertamente, expandirse hacia dentro de su articulación, y darle a cada parte una subsistencia y un ser-para-sí propios. En ella tiene el espíritu su realidad o su existencia, y la familia es el elemento de esta realidad. Pero el espíritu es. a la vez. la fuerza del todo, que vuelve a abrazar juntas esas partes en lo Uno negativo, les da el sentimiento de su falta de autonomía y las conserva en la conciencia de tener su vida solamente en el todo. La cosa pública puede, entonces, por un lado, organizarse en sistemas de autonomía personal y de propiedad, del derecho de personas y del concerniente a las cosas; asimismo, a los modos de trabajar para f i n e s en principio singulares, - l o s modos de adquirir y de gozar—, puede darles autonomía articulándolos en congregaciones p r o pias. El espíritu de la congregación universal es la simplicidad y la esencia negativa de estos sistemas que se aislan. Para no dejarlos arraigar y f i j a r s e rígidamente en ese aislamiento, con lo que el todo se d e s m o n o r o n a r í a y el espíritu se disiparía, el gobierno tiene que estremecerlos de cuando en cuando en su interior por medio de la guerra, tiene que herir y trastornar así el orden que ellos se han organizado y el derecho de autonomía, mientras que a los individuos. que ahondándose en ello se arrancan del todo y aspiran a un inviolable ser-para-sí y la seguridad de la persona, al imponerles ese trabajo, les hace sentir quién es su señor, la muerte. Por medio de esta disolución de la f o r m a de subsistencia, el espíritu previene el hundirse de la existencia ética en la existencia natural, y conserva y eleva al s í - m i s m o de la conciencia de esa existencia a la libertad y a su fuerza. — La esencia negativa se muestra como el poder propiamente dicho de la cosa pública y como la fuerza de su autoconservación; esta
[246]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
als B r u d e r u n d Schwester, ist zuerst das Verhältnis des Mannes u n d d e r Frau das unmittelbare S i c h - E r k e n n e n des e i n e n Bewußtseins im a n d e r n u n d das E r k e n n e n des g e g e n s e i t i g e n A n e r k a n n t s e i n s . Weil es das natürliche S i c h E r k e n n e n , nicht das sittliche ist, ist es n u r die Vorstellung u n d das Bild des Geistes, nicht d e r wirkliche Geist selbst. — D i e V o r s t e l l u n g o d e r das B i l d hat a b e r seine Wirklichkeit an e i n e m A n d e r e n , als es ist; dies V e r h ä l t n i s hat d a h e r seine Wirklichkeit nicht an i h m selbst, s o n d e r n an d e m K i n d e — e i n e m A n d e r e n , dessen Werden es ist u n d w o r i n es selbst verschwindet; u n d d i e s e r Wechsel d e r sich f o r t w ä l z e n d e n G e s c h l e c h t e r hat s e i n e n Bestand in d e m Volke. — D i e Pietät des M a n n e s u n d d e r Frau g e g e n e i n a n d e r ist also mit n a t ü r l i c h e r B e z i e h u n g u n d m i t E m p f i n d u n g v e r m i s c h t , u n d i h r V e r h ä l t n i s hat s e i n e R ü c k k e h r i n sich n i c h t a n i h m selbst; e b e n s o das zweite, d i e Pietät d e r Eltern u n d Kinder g e g e n e i n a n d e r . [395] D i e d e r E l t e r n geigen ihre K i n d e r ist eben v o n dieser R ü h r u n g a f f i z i e r t , das B e w u ß t s e i n s e i n e r W i r k l i c h k e i t i n d e m A n d e r e n z u h a b e n u n d das F ü r s i c h s e i n in i h m w e r d e n zu sehen, o h n e es z u r ü c k z u e r h a l t e n ; s o n d e r n es bleibt e i n e f r e m d e , e i g e n e Wirklichkeit, — die d e r K i n d e r a b e r gegen die E l t e r n u m g e k e h r t m i t d e r R ü h r u n g , das W e r d e n s e i n e r selbst o d e r das A n s i c h a n e i n e m a n d e r e n V e r s c h w i n d e n d e n z u h a b e n u n d das F ü r sichsein u n d e i g e n e Selbstbewußtsein z u e r l a n g e n n u r d u r c h die T r e n n u n g v o n d e m U r s p r u n g — e i n e T r e n n u n g , w o r i n dieser versiegt. D i e s e b e i d e n V e r h ä l t n i s s e b l e i b e n i n n e r h a l b des Ü b e r g e h e n s u n d d e r U n g l e i c h h e i t d e r S e i t e n stehen, die an sie verteilt s i n d . — Das u n v e r mischte Verhältnis a b e r f i n d e t zwischen Bruder u n d Schwester statt. Sie sind dasselbe Blut, das aber in i h n e n in seine Ruhe u n d Gleichgewicht g e k o m m e n ist. Sie b e g e h r e n d a h e r e i n a n d e r nicht, n o c h h a b e n sie dies F ü r s i c h s e i n e i n e s d e m a n d e r e n g e g e b e n n o c h e m p f a n g e n , s o n d e r n sie s i n d f r e i e Individualität g e g e n e i n a n d e r . Das Weibliche hat d a h e r als Schwester die höchste Abnungdes sittlichen Wesens; z u m Bewußtsein u n d d e r Wirklichkeit desselben k o m m t es n i c h t , weil das Gesetz d e r Familie das ansic/iseiende, innerliche Wesen ist, das n i c h t am Tage des B e w u ß t s e i n s liegt, s o n d e r n i n n e r l i c h e s G e f ü h l u n d das d e r Wirklichkeit e n t h o b e n e G ö t t l i c h e bleibt. [396) An diese Penaten ist das Weibliche gel k n ü p f t , welches in i h n e n teils seine a l l g e m e i n e Substanz, teils a b e r seine Einzelheit anschaut, so j e d o c h , daß diese B e z i e h u n g d e r Einzelheit zugleich nicht die natürliche der Lust sei. — Als Tochter m u ß n u n das Weib die E l t e r n mit n a t ü r l i c h e r B e w e g u n g u n d mit sittlicher R u h e v e r s c h w i n d e n s e h e n , d e n n n u r a u f U n k o s t e n dieses Verhältnisses k o m m t sie zu d e m Fürsichsein, dessen sie f ä h i g ist; sie schaut in d e n E l t e r n also ihr F ü r s i c h s e i n nicht auf positive Weise a n . — D i e V e r -
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
539
cosa pública, entonces, tiene la verdad y corroboración de su potencia en la esencia de la ley divina y en el reino subterráneo. La ley divina, que es la que manda en la familia, tiene también, por su parte, diferencias dentro de sí. la referencia entre las cuales constituye el movimiento vivo de su realidad efectiva. Pero de entre estas tres relaciones, la de hombre y mujer, la de los padres y los hijos y la de hermano y hermana, va primero la relación del hombre y la mujer, el inmediato conocerse de una conciencia en otra, y el conocer que se han dado reconocimiento mutuo. El conocerse natural. puesto que no es el conocerse ético, es sólo la representación y la imagen del espíritu, no el espíritu mismo efectivamente real.— La representación, o la imagen. empero, tiene su realidad efectiva en otro distinto de lo que ella es: por eso. esta relación no tiene su realidad efectiva en ella misma, sino en el hijo: en otro del cual ella es su génesis, y en el que ella misma desaparece; y este cambio de las generaciones avanzando continuadamente tiene su consistencia y su reserva" ' en el pueblo. — La piedad recíproca del hombre y de la mujer está mezclada, entonces, I con la referencia natural y con el sentimento, y la relación entre ellos no tiene su retorno hacia sí en ella misma; y lo m i s m o la segunda relación, la piedad recíproca de padres e hijos. La piedad de los padres hacia los hijos está afectada precisamente de esta emoción de tener la conciencia de su realidad efectiva en el otro, y de ver al s e r - p a r a - s í llegar a ser en él. sin que pueda recuperarlo; mientras que la de los hijos hacia los padres, a la inversa, está afectada con la emoción de tener la génesis de sí mismos, o su e n - s í , en otro que desaparece, y de alcanzar el ser-para-sí y la propia autoconciencia sólo separándose del origen: una separación en la que éste queda seco ~ . Esas dos relaciones se quedan dentro del pasar y de la desigualdad de los lados repartidos en ellas. - Pero la relación sin mezcla tiene lugar entre hermano y hermana. Son de la misma sangre, pero una sangre que ha encontrado en ellos su calma y su equilibrio. Por eso no se desean entre ellos, ni se han dado uno a otro este s e r - p a r a - s í , ni lo han recibido, sino que son cada uno individualidad libre frente a la otra. De ahí que sea lo femenino, en cuanto hermana, quien tenga el presentimientomás elevado de la esencia ética: no llega a la conciencia ni a la realidad efectiva de ella, porque la ley de la familia es la esencia interior que es en
119 Bestand es el substantivo para bestehen-, en ese sentido, es la consistencia como firmeza de una cosa, pero también designa las existencias, las reservas que se tienen en un negocio, o en un patrimonio. 120 Versiegt. Como una fuente que deja de manar, o un pozo que se seca. íai Ahndung es un barrunto, un presentimiento. En realidad, se podía verter como « i n t u i ción» . si no fuera porque ya se tiene que reservar esta palabra, como término cuasi técnico, para traducir.4nschauung.
[247)
54-0
VI. EL E S P i R I T U
hältnisse d e r Mutter u n d d e r Frau a b e r h a b e n die E i n z e l h e i t teils als etwas N a t ü r l i c h e s , das d e r Lust a n g e h ö r t , teils als etwas Negatives, das n u r sein V e r s c h w i n d e n d a r i n erblickt; teils ist sie eben d a r u m etwas Zufälliges, das d u r c h e i n e a n d e r e ersetzt w e r d e n k a n n . Im H a u s e d e r Sittlichkeit ist es n i c h t dieser M a n n , n i c h t dieses K i n d , s o n d e r n ein Mann, Kinder überhaupt, — nicht die E m p f i n d u n g , s o n d e r n das A l l g e m e i n e , w o r a u f sich diese V e r hältnisse des Weibes g r ü n d e n . D e r U n t e r s c h i e d s e i n e r S i t t l i c h k e i t v o n der des M a n n e s besteht e b e n d a r i n , daß es in s e i n e r B e s t i m m u n g f ü r die E i n z e l h e i t u n d i n s e i n e r Lust u n m i t t e l b a r a l l g e m e i n u n d d e r E i n z e l h e i t der B e g i e r d e f r e m d bleibt; d a h i n g e g e n i n d e m M a n n e diese b e i d e n S e i ten a u s e i n a n d e r t r e t e n , u n d i n d e m er als B ü r g e r die selbstbewußte K r a f t d e r Allgemeinheit besitzt, e r k a u f t er sich d a d u r c h das R e c h t d e r Begierde u n d erhält sich zugleich die Freiheit v o n d e r s e l b e n . I n d e m also i n dies V e r [397) h ä l t n i s d e r F r a u die E i n z e l h e i t I e i n g e m i s c h t ist, ist s e i n e S i t t l i c h k e i t nicht r e i n ; i n s o f e r n sie aber dies ist, ist die Einzelheit gleichgültig, u n d die Frau entbehrt das M o m e n t , sich als dieses Selbst im A n d e r e n zu e r k e n n e n . — D e r B r u d e r aber ist d e r Schwester das ruhige gleiche Wesen ü b e r h a u p t , ihre A n e r k e n n u n g i n i h m r e i n u n d u n v e r m i s c h t mit n a t ü r l i c h e r B e z i e h u n g ; die G l e i c h g ü l t i g k e i t d e r E i n z e l h e i t u n d die sittliche Z u f ä l l i g k e i t derselben ist d a h e r in diesem Verhältnisse nicht v o r h a n d e n ; s o n d e r n das M o m e n t des a n e r k e n n e n d e n u n d a n e r k a n n t e n einzelnen Selbsts d a r f h i e r sein R e c h t b e h a u p t e n , weil e s mit d e m G l e i c h g e w i c h t e des B l u t e s u n d b e g i e r d e l o s e r B e z i e h u n g v e r k n ü p f t ist. D e r Verlust des B r u d e r s ist d a h e r der Schwester unersetzlich u n d ihre Pflicht gegen i h n die höchste. D i e s V e r h ä l t n i s ist zugleich die G r e n z e , an d e r sich die in sich b e s c h l o s s e n e F a m i l i e a u f l ö s t u n d a u ß e r sich g e h t . D e r B r u d e r ist die Seite, nach welcher i h r Geist zur Individualität w i r d , die gegen A n d e r e s sich kehrt u n d i n das Bewußtsein d e r A l l g e m e i n h e i t ü b e r g e h t . D e r B r u d e r verläßt diese unmittelbare elementarische u n d d a r u m eigentlich negative S i t t lichkeit d e r Familie, um die i h r e r selbst bewußte, wirkliche Sittlichkeit zu erwerben und hervorzubringen. E r geht aus d e m g ö t t l i c h e n G e s e t z , i n dessen S p h ä r e e r l e b t e , z u d e m m e n s c h l i c h e n ü b e r . D i e Schwester a b e r w i r d o d e r die F r a u b l e i b t [398] d e r V o r s t a n d des Hauses u n d die B e w a h r e r i n des g ö t t l i c h e n I Gesetzes. A u f diese Weise ü b e r w i n d e n die b e i d e n G e s c h l e c h t e r i h r n a t ü r l i c h e s Wesen u n d treten in i h r e r sittlichen B e d e u t u n g a u f , als V e r s c h i e d e n h e i ten, welche die b e i d e n U n t e r s c h i e d e , die die sittliche Substanz sich gibt, u n t e r sich teilen. Diese b e i d e n allgemeinen Wesen d e r sittlichen Welt h a b e n ihre b e s t i m m t e Individualität d a r u m an natürlich u n t e r s c h i e d e n e n S e l b s t b e -
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
541
sí, que no está a la luz de la conciencia, sino que se queda en sentimiento interior y en lo divino sustraído a la realidad efectiva. A estos penates está atado lo femenino, que intuye en ellos, por una parte, su substancia universal, pero, por otra, su singularidad, pero de tal manera que esta referencia de la singularidad no sea. a la vez. la referencia natural del placer. - Ahora bien, en cuanto hija, la mujer tiene que ver desaparecer a los padres con movimiento natural y con calma ética, pues sólo al precio de esa relación llega ella al ser-para-si del que es capaz; su ser-para-sí, entonces, no lo contempla en los padres de modo positivo. - Pero las relaciones de la madre y de la mujer tienen singularidad, por una parte, como algo natural que pertenece al placer, por otra, como algo negativo, que sólo ve en ello su desaparición, por otra parte, justo por eso, tal singularidad es algo contingente, que puede ser sustituida por otra singularidad. En la casa de la eticidad no hay este hombre, ni este hijo, sino un hombre, hijos en general: no hay el sentimiento, sino lo universal en que se fundan estas relaciones de la mujer. La diferencia entre su eticidad y la del hombre consiste justamente en que, en su determinación para la singularidad y en su placer sigue siendo inmediatamente universal, y extraña a la singularidad del deseo: mientras que en el h o m bre, por el contrario, estos dos lados se separan, y al poseer, en cuanto ciudadano. la fuerza autoconsciente de la universalidad, se compra por medio de ello el derecho del deseo, a la vez que mantiene la libertad del mismo. En tanto, pues, que I la singularidad se ha inmiscuido en esta relación de la mujer, la eticidad de esa relación no es pura; pero en la medida en que lo es, la singularidad es indiferente. y la mujer carece del momento de reconocerse como este sí mismo en otro. — Pero el hermano es para la hermana la esencia tranquila e igual sin más. el reconocimiento de ella en él es puro y sin mezcla con referencias naturales; por eso. la indiferencia de la singularidad y la contigencia ética de la misma no se hallan presentes en esta relación; sino que el momento del sí-mismo singular que reconoce y es reconocido está aquí legitimado para afirmar su derecho, porque está enlazado con el equilibrio de la sangre y con la referencia libre de deseo. Por eso, para la hermana, la pérdida del hermano es insustituible, y su obligación para con él, la más alta de todas. Esta relación es a la vez el límite en el que la familia cerrada dentro de sí se disuelve y sale fuera de sí. El hermano es el lado por el que el espíritu de la familia llega a ser individualidad que se vuelve contra otro y pasa a la conciencia de la universalidad. El hermano abandona esa eticidad inmediata, elemental y. por eso, propiamente negativa, de la familia, a fin de adquirir y producir la eticidad efectivamente real, consciente de sí misma. El sale de la ley divina, en cuya e s f e r a vivía, y pasa a la e s f e r a humana. Mientras que la hermana se convierte en, o la mujer permanece como, la que
[248]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
wußtsein, weil d e r sittliche Geist die unmittelbare E i n h e i t d e r Substanz mit d e m Selbstbewußtsein ist, — eine Unmittelbarkeit, welche also nach der Seite d e r Realität u n d des U n t e r s c h i e d s zugleich als das D a s e i n e i n e s n a t ü r l i chen U n t e r s c h i e d s e r s c h e i n t . — Es ist d i e j e n i g e Seite, welche sich an d e r Gestalt d e r sich selbst realen Individualität, in d e m B e g r i f f e des geistigen Wesens, als ursprünglich bestimmte Natur zeigte. D i e s M o m e n t v e r l i e r t die U n b e s t i m m t h e i t , die es d o r t n o c h hat, u n d die zufällige V e r s c h i e d e n h e i t v o n A n l a g e n u n d F ä h i g k e i t e n . E s ist jetzt d e r b e s t i m m t e G e g e n s a t z d e r zwei Geschlechter, d e r e n Natürlichkeit zugleich die B e d e u t u n g i h r e r sittlichen B e s t i m m u n g erhält. D e r Unterschied der Geschlechter u n d ihres sittlichen Inhalts bleibt j e d o c h in der Einheit der Substanz, u n d seine Bewegung ist eben das b l e i b e n d e W e r d e n d e r s e l b e n . D e r M a n n w i r d v o m Familiengeiste i n das G e m e i n w e s e n hinausgeschickt u n d f i n d e t in diesem sein selbstbewußtes Wesen; wie die F a m i l i e h i e r d u r c h i n i h m ihre a l l g e m e i n e S u b s t a n z u n d [399] Bestehen hat, so umgekehrt das G e m e i n w e s e n i an der Familie das f o r m a l e E l e m e n t s e i n e r Wirklichkeit u n d a n d e m g ö t t l i c h e n Gesetze seine K r a f t u n d B e w ä h r u n g . K e i n s von beiden ist allein an u n d f ü r sich; das m e n s c h liche Gesetz geht in seiner l e b e n d i g e n B e w e g u n g v o n d e m göttlichen, das auf E r d e n geltende v o n d e m u n t e r i r d i s c h e n , das bewußte v o m bewußtlosen, die V e r m i t t l u n g von d e r Unmittelbarkeit aus u n d geht ebenso dahin z u r ü c k , w o v o n es a u s g i n g . D i e u n t e r i r d i s c h e Macht d a g e g e n hat auf d e r E r d e ihre Wirklichkeit; sie wird durch das Bewußtsein Dasein u n d Tätigkeit. D i e a l l g e m e i n e n sittlichen Wesen s i n d also die S u b s t a n z als A l l g e m e i n e s u n d sie als e i n z e l n e s B e w u ß t s e i n ; sie h a b e n das V o l k u n d die Familie zu i h r e r a l l g e m e i n e n Wirklichkeit, d e n M a n n a b e r u n d das Weib zu i h r e m n a t ü r l i c h e n Selbst u n d d e r betätigenden Individualität. In d i e sem Inhalt d e r sittlichen Welt sehen wir die Zwecke e r r e i c h t , welche die v o r h e r g e h e n d e n substanzlosen Gestalten des Bewußtseins sich m a c h t e n ; was die V e r n u n f t n u r als G e g e n s t a n d a u f f a ß t e , ist S e l b s t b e w u ß t s e i n g e w o r d e n , u n d was dieses n u r in i h m selbst hatte, als wahre Wirklichkeit v o r h a n d e n . — Was die B e o b a c h t u n g als ein Vorgefimdenes wußte, an d e m das Selbst k e i n e n Teil hätte, ist h i e r v o r g e f u n d e n e Sitte, a b e r e i n e W i r k l i c h keit, d i e zugleich Tat u n d Werk des F i n d e n d e n ist. — D e r E i n z e l n e , die Lust des Genusses seiner Einzelheit s u c h e n d , f i n d e t sie in d e r F a m i l i e , u n d die [400) Notwendigkeit, w o r i n die Lust vergeht, ist sein eigenes S e l b s t b e w u ß t s e i n als B ü r g e r s seines V o l k s ; — o d e r es ist dieses, das Gesetz des Herzens als das Gesetz aller H e r z e n , das B e w u ß t s e i n des Selbsts als die a n e r k a n n t e a l l g e m e i n e O r d n u n g zu wissen; — es ist die Tugend, welche d e r F r ü c h t e i h r e r
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
543
está a la cabeza de la casa y conserva la ley divina. De este modo, ambos sexos superan su esencia natural, y entran en escena con su significado ético en cuanto diversidades que comparten entre ellas las dos diferencias que la substancia ética se da. Si estas dos esencias universales del mundo ético tienen su individualidad determinada en autoconciencias naturalmente diferenciadas, es porque el espíritu ético es la unidad inmediata de la substancia con la autoconciencia: una inmediatez, entonces, que, por el lado de la realidad v de la d i f e rencia. aparece a la vez como la existencia de una diferencia natural. — Es aquel lado que. en la figura de la individualidad real a sí misma, en el concepto de la esencia espiritual, se mostraba como naturaleza originariamente determinada'. Este momento pierde la indeterminidad que allí tenía, y la diversidad contingente de disposiciones y capacidades. Ahora, es la oposición determinada de ambos sexos, cuyo carácter natural conserva, a la vez, el significado de su determinación ética. La diferencia de los sexos y de su contenido ético permanece, sin embargo, en la unidad de la substancia, y su movimiento es precisamente el devenir que p e r m a n e c e de esta substancia. El hombre es enviado a la cosa pública por el espíritu de la familia, y encuentra en ésta su esencia autoconsciente; igual que la familia tiene así en aquella su substancia universal y su consistencia. del m i s m o modo, a la inversa, la cosa pública tiene en la familia el elemento formal de su realidad efectiva, y tiene en las leyes divinas su fuerza y su acreditación. Ninguna de las dos está sola en y para sí; I la ley humana, en su movimiento vivo, parte de la ley divina, la ley vigente en la tierra parte de la subterránea, la ley consciente de la que carece de conciencia, la mediación de la inmediatez, y retorna asimismo al lugar de donde había salido. El poder subterráneo. en cambio, tiene su realidad efectiva en la tierra, por medio de la conciencia se hace existencia y actividad. Las esencias éticas universales son. entonces, la substancia en cuanto conciencia universal y la substancia en cuanto conciencia singular: tienen al pueblo y la familia como efectiva realidad universal, al hombre y la mujer, empero, como su s í - m i s m o natural e individualidad activadora. En este contenido del mundo ético vemos alcanzados los fines que se proponían las figuras precedentes de la conciencia, que carecían de substancia: lo que la razón aprehendía sólo como objeto, ha llegado a ser autoconciencia. y lo que ésta tenía sólo dentro de ella misma, está ahora presente como realidad efectiva verdadera. — Lo que la observación sabía como algo hallado, y en lo que el s í - m i s m o no tenía parte alguna, es aquí un ethos hallado, pero una realidad efectiva que. a la vez. es obra y hecho del que la halla. - El individuo singular que buscaba el placer delgoce de su singularidad, lo encuentra en la familia, y la necesidad en la que el placer se
[249)
54-0
VI. EL E S P i R I T U
A u f o p f e r u n g g e n i e ß t ; sie b r i n g t zustande, w o r a u f sie geht, n ä m l i c h das Wesen zur wirklichen Gegenwart h e r a u s z u h e b e n , u n d i h r G e n u ß ist dies a l l g e m e i n e L e b e n . — E n d l i c h das B e w u ß t s e i n der Sache selbst w i r d in d e r r e a l e n S u b s t a n z b e f r i e d i g t , die auf e i n e p o s i t i v e Weise die a b s t r a k t e n M o m e n t e j e n e r l e e r e n K a t e g o r i e enthält u n d erhält. S i e hat an den sittlichen Mächten e i n e n w a h r h a f t e n Inhalt, d e r an die Stelle d e r substanzl o s e n G e b o t e g e t r e t e n , die die g e s u n d e V e r n u n f t g e b e n u n d wissen wollte, — sowie h i e r d u r c h e i n e n inhaltsvollen, an i h m selbst b e s t i m m t e n Maßstab d e r P r ü f u n g nicht d e r Gesetze, s o n d e r n dessen, was getan w i r d . Das G a n z e ist ein ruhiges Gleichgewicht aller Teile u n d j e d e r Teil ein e i n h e i m i s c h e r G e i s t , d e r seine B e f r i e d i g u n g nicht j e n s e i t s s e i n e r sucht, s o n d e r n sie in sich d a r u m hat, weil er selbst in diesem Gleichgewichte mit d e m G a n z e n ist. — Dies G l e i c h g e w i c h t k a n n zwar n u r d a d u r c h l e b e n d i g sein, daß Ungleichheit in ihm entsteht u n d von d e r Gerechtigkeit zur G l e i c h heit z u r ü c k g e b r a c h t w i r d . D i e G e r e c h t i g k e i t ist a b e r w e d e r ein f r e m d e s , j e n s e i t s sich b e f i n d e n d e s Wesen n o c h die s e i n e r u n w ü r d i g e Wirklichkeit (401] e i n e r g e g e n s e i t i g e n T ü c k e , Verrats, U n l d a n k s u s f . . die in d e r Weise des g e d a n k e n l o s e n Z u f a l l s als ein u n b e g r i f f e n e r Z u s a m m e n h a n g u n d e i n bewußtloses T u n u n d U n t e r l a s s e n das G e r i c h t v o l l b r ä c h t e ; s o n d e r n als G e r e c h t i g k e i t des menschlichen Rechts, welche das aus d e m G l e i c h g e w i c h t e t r e t e n d e F ü r s i c h s e i n , die Selbständigkeit d e r S t ä n d e u n d I n d i v i d u e n i n das A l l g e m e i n e z u r ü c k b r i n g t , ist sie die R e g i e r u n g des Volks, welche die sich gegenwärtige Individualität des a l l g e m e i n e n Wesens u n d d e r e i g e n e selbstbewußte Willen A l l e r ist. — D i e Gerechtigkeit a b e r , welche das ü b e r den Einzelnen übermächtig werdende Allgemeine zum Gleichgewichte zurückbringt, ist ebenso der einfache Geist desjenigen, d e r U n r e c h t e r l i t ten, — nicht zersetzt in i h n , d e r es erlitten, u n d ein jenseitige s Wesen; er selbst ist die unterirdische Macht, u n d es ist seine E r i n n y e , welche die Rache b e t r e i b t ; d e n n seine I n d i v i d u a l i t ä t , sein B l u t , lebt i m H a u s e f o r t ; s e i n e Substanz hat eine d a u e r n d e Wirklichkeit. Das U n r e c h t , welches im Reiche d e r Sittlichkeit d e m E i n z e l n e n zugefügt w e r d e n k a n n , ist n u r dieses, daß i h m rein etwas geschieht. D i e Macht, welche dies U n r e c h t an d e m B e w u ß t sein verübt, es zu e i n e m r e i n e n D i n g e zu m a c h e n , ist die N a t u r , es ist die Allgemeinheit nicht des Gemeinwesens, s o n d e r n die abstrakte des Seins; u n d die E i n z e l h e i t wendet sich i n d e r A u f l ö s u n g des e r l i t t e n e n U n r e c h t s nicht gegen j e n e s , d e n n von ihm hat es nicht gelitten, s o n d e r n gegen dieses. Das [402) Bewußtsein des Bluts des I n d i v i d u u m s löst dies U n l r e c h t , wie wir gesehen, so a u f , daß, was geschehen ist, v i e l m e h r e i n MW w i r d , d a m i t das Sein, das Letzte, auch ein geitoZ/tes u n d hiermit e r f r e u l i c h sei.
A . E L ESPÍRITU VERDADERO
545
extinguía es su propia autoconciencia como ciudadano de su pueblo; o bien, hay que saber la ley del corazón como ley de todos los corazones, la conciencia del símismo como orden universal reconocido; es la virtud que goza de los frutos de su sacrificio: produce aquello a lo que se dirige, a saber, realzar la esencia y elevarla hasta ser presencia efectivamente real, y su goce es esta vida universal. — Finalmente. la conciencia de la Cosa misma se satisface en la substancia real, que contiene y conserva de una manera positiva los momentos abstractos de aquella categoría vacía. Tiene en las potencias éticas un contenido de verdad que ha reemplazado al mandamiento sin substancia que la sana razón quería dar y saber; — así como, por eso. una pauta llena de contenido, autodeterminada en ella, para someter a examen no las leyes, sino aquello que se ha hecho. El conjunto de todo es un equilibrio tranquilo de todas las partes, y cada parte es un espíritu nativo que no busca su satisfacción más allá de sí, sino que la tiene dentro de sí porque ella misma es en este equilibrio con el todo.— Ciertamente. este equilibrio sólo puede ser un equilibrio vivo por el hecho de que dentro de él surge la desigualdad y es devuelto a la igualdad por la justicia. Pero la justicia no es ni una esencia extraña que se encuentre más allá, ni tampoco es la realidad efectiva, indigna de esa esencia, de alguna malicia, traición o desagradecimiento recíprocos, etc., que. a modo de contingencia sin pensamiento, como conexión no concebida y como una acción u omisión sin conciencia, llevara a cabo el juicio, I sino que. en cuanto justica del derecho humano que. al ser-para-sí que se sale del equilibrio, a la autonomía de los estamentos y de los individuos, los devuelve a lo universal, la justicia es el gobierno del pueblo, el cual es la individualidad presente a sí de la esencia universal y la voluntad propia y autoconsciente de todos. — Pero la justicia que le devuelve el equilibrio a lo universal que sobrepuja al individuo singular es, en la misma medida, el espíritu simple de aquél que ha padecido la injusticia; — no se descompone en el que ha padecido y en alguna esencia que esté más allá; aquél es, él mismo, el orden subterráneo, y es su Erínea la que urde la venganza: pues su individualidad, su sangre, sigue viviendo en la casa; su substancia tiene una realidad efectiva duradera. La injusticia que pueda hacérsele al individuo singular en el reino de la eticidad es solamente esto: que a él le ocurra pura y simplemente algo. El poder que perpetra en la conciencia esta injusticia de convertirla pura y simplemente en una cosa es la naturaleza, no es la universalidad de la cosa pública, sino la u n i versalidad abstracta del ser; y la singularidad, al disolver la injusticia padecida, no se dirige contra la cosa pública, pues no la ha sufrido de ella, sino contra este ser. La conciencia de la sangre del individuo disuelve esta injusticia, tal como hemos visto, de manera que lo que ha ocurrido se convierte más b i e n en una obra, a fin de que el ser. lo último, sea también algo querido, y por ende, gozoso.
[250]
54-0 VI. EL E S P i R I T U
Das sittliche R e i c h ist auf diese Weise in s e i n e m Bestehen e i n e u n b e fleckte, durch keinen Zwiespalt verunreinigte Welt. E b e n s o ist seine Beweg u n g ein ruhiges Werden der e i n e n Macht desselben zur a n d e r e n , so daß j e d e die andere selbst erhält u n d h e r v o r b r i n g t . Wir sehen sie zwar in zwei Wesen u n d deren Wirklichkeit sich teilen; aber i h r Gegensatz ist v i e l m e h r die B e w ä h r u n g des e i n e n d u r c h das a n d e r e , u n d , w o r i n sie sich u n m i t t e l b a r als wirkliche b e r ü h r e n , ihre Mitte u n d E l e m e n t ist die u n m i t t e l b a r e D u r c h d r i n g u n g derselben. Das eine E x t r e m , der allgemeine sich bewußte G e i s t , w i r d mit s e i n e m a n d e r e n E x t r e m , s e i n e r K r a f t u n d s e i n e m E l e m e n t , mit d e m bewußtlosen Geiste, d u r c h die Individualität des Mannes z u s a m m e n g e s c h l o s s e n . D a g e g e n hat das göttliche Gesetz seine I n d i v i d u a l i s i e r u n g o d e r d e r bewußtlose Geist des E i n z e l n e n sein Dasein an d e m Weibe, d u r c h welches als die Mitte er aus s e i n e r U n w i r k l i c h k e i t in die Wirklichkeit, aus d e m Unwissenden u n d Ungewußten in das bewußte Reich herauftritt. Die V e r e i n i g u n g des M a n n e s u n d des Weibes m a c h t die tätige Mitte des G a n z e n u n d das E l e m e n t aus, das, i n diese E x t r e m e des g ö t t l i c h e n u n d m e n s c h l i c h e n Gesetzes entzweit, e b e n s o ihre u n m i t t e l b a r e V e r e i n i g u n g [403] ist, welche j e n e beiden ersten Schlüsse zu d e m s e l b e n Schlüsse I macht u n d die entgegengesetzte Bewegung, der Wirklichkeit h i n a b zur Unwirklichkeit — des m e n s c h l i c h e n Gesetzes, das sich in selbständige G l i e d e r organisiert, h e r u n t e r zur G e f a h r u n d B e w ä h r u n g des T o d e s — u n d des u n t e r i r d i s c h e n Gesetzes h e r a u f zur Wirklichkeit des Tages u n d z u m b e w u ß t e n D a s e i n , d e r e n j e n e d e m M a n n e , diese d e m Weibe z u k o m m t , in eine vereinigt. b.
D I E SITTLICHE H A N D L U N G ,
DAS M E N S C H L I C H E U N D G Ö T T L I C H E W L S S E N , DIE S C H U L D U N D DAS S C H I C K S A L
Wie a b e r in d i e s e m R e i c h e d e r G e g e n s a t z b e s c h a f f e n ist, so ist das Selbstbewußtsein n o c h nicht in s e i n e m Rechte als einzelne Individualität aufgetreten ; sie gilt in i h m a u f d e r e i n e n S e i t e n u r als allgemeiner Willen, a u f d e r a n d e r n als Blut d e r F a m i l i e ; dieser Einzelne gilt n u r als d e r unwirkliche Schatten. — Es ist n o c h keine Tat b e g a n g e n ; die Tat a b e r ist das wirkliche Selbst. — S i e stört die r u h i g e O r g a n i s a t i o n u n d B e w e g u n g d e r s i t t l i c h e n Welt. Was i n d i e s e r als O r d n u n g u n d Ü b e r e i n s t i m m u n g i h r e r b e i d e n Wesen erscheint, d e r e n eins das a n d e r e bewährt u n d vervollständigt, wird durch die Tat zu e i n e m U b e r g a n g e Entgegengesetzter, w o r i n j e d e s sich viel m e h r als [404] die N i c h t i g k e i t s e i n e r selbst I u n d des a n d e r e n beweist d e n n als die B e w ä h r u n g ; — es w i r d zu d e r negativen B e w e g u n g o d e r d e r ewigen N o t -
A . EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
547
De este modo, el reino ético, en su subsistencia, es un mundo sin mácula, no mancillado por ninguna escisión. Asimismo, su movimiento es un devenir tranquilo de un poder a otro, de tal manera que cada uno conserva v produce él mismo al otro. Es cierto que lo vemos dividirse en dos esencias y sus realidades efectivas: pero su oposición es. más bien, la acreditación de una de ellas por la otra y el punto donde se tocan inmediatamente como efectivamente reales, su término medio y elemento es la compenetración inmediata de ellas. Un extremo, el espíritu universal consciente de sí, está encadenado con su otro extremo, con su fuerza y su elemento, con el espíritu sin conciencia, por la individualidad del h o m b r e . A cambio, la ley divina tiene su individualización, o bien, el espíritu sin conciencia de lo singular tiene su existencia en la mujer, por la cual asciende como término medio desde su irrealidad a la realidad efectiva, desde lo que no sabe y no es sabido al reino consciente. La unión del hombre y la m u j e r constituye el medio activo de todo el conjunto y el elemento que. escindido en estos extremos de la ley divina y humana, es, en la misma medida, su unión inmediata, la cual hace de aquellos dos primeros silogismos el mismo silogismo, y reúne en un solo movimiento los dos movimientos contrapuestos, el que baja desde la realidad efectiva hasta la irrealidad: desde la ley humana, organizada I en miembros autónomos, hasta el peligro y la prueba de la muerte; y el de la ley subterránea que sube hasta la realidad efectiva de la luz del día y a la existencia consciente: el p r i m e r o de ellos corresponde al hombre, y el segundo a la mujer. b . L A ACCIÓN ÉTICA, EL S A B E R HUMADO Y EL S A B E R DIVINO, LA C U L P A Y EL D E S T I N O
Pero tal como está hecha la oposición en este reino ético, la autoconciencia todavía no ha entrado en escena en su derecho, como individualidad singular-. tal individualidad tiene vigencia en ella, por un lado, sólo como voluntad general'por otro, como sangre de la familia: este individuo singular vale sólo como una sombra irreal, no efectiva. - Todavía no se ha cometido ningún acto: y el si-mismo efectivamente real es el acto " . Él perturba la tranquila organización y
122 Allgemeiner Willen. «General» tiene aquí un sabor rousseauniano que todavía no lo es-, pero es más adecuado que «universal» para traducir la voluntad del cuerpo de la cosa pública, la
Gemeinwesen. 123 Tat. Es la acción, la hazaña incluso: pero la palabra alemana tiene ya una resonancia, que se
hará patente enseguida, de delito, de acto opuesto a la ley.
[251]
54-0 VI. EL E S P i R I T U
w e n d i g k e i t des f u r c h t b a r e n Schicksals, w e l c h e das g ö t t l i c h e wie das m e n s c h l i c h e Gesetz sowie die b e i d e n S e l b s t b e w u ß t s e i n , i n d e n e n diese Mächte i h r Dasein h a b e n , in d e n A b g r u n d s e i n e r Einfachheit verschlingt — u n d f ü r u n s in das absolute Fürsichsein des r e i n e i n z e l n e n Selbstbewußtseins übergeht. D e r Grund, v o n d e m diese B e w e g u n g a u s - u n d auf d e m sie v o r g e h t , ist das R e i c h d e r S i t t l i c h k e i t ; a b e r die Tätigkeit d i e s e r B e w e g u n g ist das Selbstbewußtsein. A l s sittliches B e w u ß t s e i n ist es die einfache reine Richtung auf die sittliche W e s e n h e i t o d e r die Pflicht. K e i n e W i l l k ü r u n d e b e n s o kein K a m p f , keine U n e n t s c h i e d e n h e i t ist i n i h m , i n d e m das G e b e n u n d das P r ü f e n d e r Gesetze a u f g e g e b e n w o r d e n , s o n d e r n die sittliche Wesenheit ist i h m das U n m i t t e l b a r e , U n w a n k e n d e , W i d e r s p r u c h s l o s e . Es gibt d a h e r nicht das schlechte S c h a u s p i e l , sich i n e i n e r K o l l i s i o n v o n L e i d e n s c h a f t u n d P f l i c h t , n o c h das K o m i s c h e , sich i n e i n e r K o l l i s i o n v o n Pflicht u n d P f l i c h t zu b e f i n d e n — e i n e r K o l l i s i o n , die d e m Inhalte nach dasselbe ist als die zwischen L e i d e n s c h a f t u n d P f l i c h t ; d e n n die L e i d e n s c h a f t ist e b e n s o f ä h i g , als P f l i c h t vorgestellt zu w e r d e n , weil die P f l i c h t , wie sich das Bewußtsein aus i h r e r u n m i t t e l b a r e n substantiellen Wesenheit in sich zurückzieht, z u m F o r m e l l - A l l g e m e i n e n w i r d , i n das j e d e r Inhalt gleich [405] gut p a ß t , wie sich o b e n e r g a b . K o m i s c h a b e r ist d i e K o l l i s i o n I d e r P f l i c h t e n , weil sie d e n W i d e r s p r u c h , n ä m l i c h eines entgegengesetzten Absoluten, also A b s o l u t e s u n d u n m i t t e l b a r die N i c h t i g k e i t dieses s o g e n a n n t e n A b s o l u t e n o d e r P f l i c h t , ausdrückt. — Das sittliche Bewußtsein aber weiß, was es zu t u n hat, u n d ist e n t s c h i e d e n , es sei d e m g ö t t l i c h e n o d e r d e m m e n s c h l i c h e n Gesetze a n z u g e h ö r e n . Diese U n m i t t e l b a r k e i t s e i n e r E n t schiedenheit ist ein Ansichsein u n d hat d a h e r zugleich die B e d e u t u n g eines n a t ü r l i c h e n S e i n s , wie w i r g e s e h e n ; die N a t u r , n i c h t das Z u f ä l l i g e d e r U m s t ä n d e o d e r d e r Wahl, teilt das e i n e G e s c h l e c h t d e m e i n e n , das a n d e r e d e m a n d e r e n Gesetze zu, — o d e r u m g e k e h r t , die b e i d e n sittlichen Mächte selbst g e b e n sich an d e n b e i d e n G e s c h l e c h t e r n i h r i n d i v i d u e l l e s Dasein u n d V e r w i r k l i c h u n g . H i e r d u r c h n u n , daß einesteils die Sittlichkeit wesen t l i c h i n d i e s e r u n m i t t e l b a r e n Entschiedenheit besteht u n d d a r u m f ü r das B e w u ß t s e i n n u r das eine G e s e t z das Wesen ist, a n d e r n t e i l s , daß die s i t t l i c h e n M ä c h t e in d e m Selbst des Bewußtseins wirklich sind, erhalten sie die B e d e u t u n g , sich auszuschließen u n d sich entgegengesetzt zu sein; sie s i n d in d e m S e l b s t b e w u ß t sein für sich, wie sie im Reiche d e r Sittlichkeit n u r an sich s i n d . Das sittliche [406] Bewußtlsein, weil es f ü r eins derselbe n entschieden ist, ist wesentlich Charakter; es ist f ü r es nicht die gleiche Wesenheit b e i d e r ; d e r Gegensatz erscheint
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
5 4 9
el tranquilo movimiento del mundo ético. Lo que en éste aparece como o r d e n y coincidencia de sus dos esencias, cada una de las cuales acredita y completa a la otra, por medio del acto se ve contrapuesto a un pasaje en el que cada una se demuestra más como la nulidad de sí misma y de la otra que como su acreditación; se convierte en el movimiento negativo o en la necesidad eterna del horrible destino que devora en el abismo de su simplicidad tanto la ley divina como la humana, así como las dos autoconciencias en las que estos poderes tienen su existencia: y pasa, para nosotros, al ser-para-si absoluto de la autoconciencia puramente singular. El fondo del que parte este movimiento y sobre el cual procede es el reino de la eticidad; pero la actividad de este movimiento es la autoconciencia. En tanto conciencia ética, es la orientación pura y simple hacia la esencialidad ética, o hacia el deber. No hay en ella nada de arbitrario, ni tampoco ninguna lucha ni indecisión al renunciar a legislar o a examinar las leyes, sino que. a sus ojos, la esencialidad ética es lo inmediato, lo que no vacila ni tiene contradicción alguna. Por eso, no ofrece el mal espectáculo de quien se encuentra en una colisión entre pasión y deber, ni el espectáculo cómico de quien se encuentra en una colisión entre deber y deber—colisión esta última que. por su contenido. es lo mismo que la que hay entre pasión y deber—. pues I la pasión es tan susceptible como el deber de ser representada, porque el deber, según la conciencia se retira hacia dentro de sí desde su esencialidad substancial e i n m e diata. deviene un deber formal-universal en el que cualquier contenido puede encajar igual de bien, tal como resultaba más arriba - . Mas la colisión de deberes es cómica porque expresa esta contradicción, a saber, la de un absoluto contrapuesto. esto es. algo absoluto que es inmediatamente la nulidad de eso que se llama absoluto, o deber.— Pero la conciencia ética sabe lo que tiene que hacer; y está decidida a pertenecer a una ley. sea la divina o la humana. Esta inmediatez de su decisión es un ser en-si. y por ello, según hemos visto, tiene a la vez el significado de un ser natural; es la naturaleza, no lo contingente de las circunstancias o de la elección, quien asigna uno de los sexos a una ley, el otro a la otra... o bien, a la inversa, ambas potencias éticas se dan ellas mismas, en los dos sexos, su existencia individual y su realización efectiva. Ahora bien, por el hecho de que. por un lado, la eticidad consiste e s e n cialmente en esta decisión inmediata y, por ello, para la conciencia, sólo una de las leyes es la esencia, y que, por otro lado, las potencias éticas son efectivamente reales en el si-mismo de la autoconciencia. conservan éstas el s i g n i f i cado de excluirse y de estarse contrapuestas-, dentro de la autoconciencia, s o n para sí, igual que en el reino de la eticidad son solamente en sí. La conciencia ética, por haberse decidido por una de ellas, es esencialmente carácter-, para
[252]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
d a r u m als e i n e unglückliche K o l l i s i o n d e r P f l i c h t n u r m i t d e r r e c h t l o s e n Wirklichkeit. Das sittliche Bewußtsein ist als Selbstbewußtsein in diesem Gegensatze, u n d als solches geht es zugleich d a r a u f , d e m Gesetze, d e m es angehört, diese entgegengesetzte Wirklichkeit durch Gewalt zu unterwerfen o d e r sie zu täuschen. I n d e m es das Recht n u r auf seiner Seite, das U n r e c h t a b e r auf d e r a n d e r n sieht, so erblickt v o n b e i d e n dasjenige, welches d e m göttlichen Gesetze a n g e h ö r t , auf d e r a n d e r n Seite m e n s c h l i c h e zufällige Gewalttätigkeit, — das a b e r d e m m e n s c h l i c h e n Gesetze zugeteilt ist, auf d e r a n d e r n d e n E i g e n s i n n u n d den Ungehorsam des i n n e r l i c h e n F ü r s i c h s e i n s ; d e n n die B e f e h l e d e r R e g i e r u n g sind d e r a l l g e m e i n e a m Tage l i e g e n d e öffentliche S i n n ; der Wille des a n d e r e n Gesetzes aber ist der unterirdische, ins I n n e r e verschlossene S i n n , der in seinem Dasein als Wille d e r E i n z e l heit erscheint u n d im Widerspruche mit d e m ersten der Frevel ist. Es entsteht h i e r d u r c h am Bewußtsein der Gegensatz des Gewußten u n d des Nichtgewußten, wie in d e r Substanz des Bewußten u n d Bewußtlosen-, u n d das absolute Recht des sittlichen Selbstbewußtseins k o m m t mit d e m göttlichen Rechte des Mosens in Streit. F ü r das Selbstbewußtsein als Bewußtsein hat die g e g e n ständliche Wirklichkeit als solche Wesen; nach seiner Substanz aber ist es die E i n h e i t seiner u n d dieses Entgegengesetzten, u n d das sittliche Selbstbewußtsein ist das B e w u ß t s e i n d e r S u b s t a n z ; d e r G e g e n s t a n d , als d e m Selbstbewußtsein entgegengesetzt, hat d a r u m gänzlich die B e d e u t u n g v e r [407]
l o r e n , I f ü r sich Wesen zu h a b e n . Wie die S p h ä r e n , w o r i n er n u r ein Ding ist, längst v e r s c h w u n d e n , so auch diese S p h ä r e n , w o r i n das B e w u ß t s e i n etwas aus sich befestigt u n d ein e i n z e l n e s M o m e n t z u m Wesen m a c h t . G e g e n solche Einseitigkeit hat die Wirklichkeit eine eigene K r a f t ; sie steht mit d e r Wahrheit im B u n d e gegen das Bewußtsein u n d stellt diesem erst dar. was die Wahrheit ist. Das sittliche Bewußtsein aber hat aus d e r Schale d e r a b s o l u t e n S u b s t a n z die V e r g e s s e n h e i t aller Einseitigkeit des F ü r sichseins, s e i n e r Zwecke u n d e i g e n t ü m l i c h e n B e g r i f f e g e t r u n k e n u n d d a r u m in d i e s e m stygischen Wasser zugleich alle e i g e n e Wesenheit u n d selbständige B e d e u t u n g d e r gegenständlichen Wirklichkeit ertränkt. S e i n absolutes Recht ist d a h e r , daß es, i n d e m es nach d e m sittlichen Gesetze handelt, in dieser Verwirklichung nicht i r g e n d etwas anderes f i n d e als n u r die V o l l b r i n g u n g dieses Gesetzes selbst u n d die Tat nichts anderes zeige, als das sittliche T u n ist. — Das Sittliche, als das absolute Wesen u n d die absolute Macht zugleich, kann keine Verkehrung seines Inhalts erleiden. Wäre es n u r das absolute Wesen o h n e die Macht, so könnte es eine V e r k e h r u n g durch die Individualität e r f a h r e n ; a b e r diese als sittliches B e w u ß t s e i n hat mit d e m A u f g e b e n des einseitigen Fürsichseins d e m V e r k e h r e n entsagt: so wie die
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
551
ella, las esencialidades de una y otra no son iguales: por eso. la contraposición aparece como una colisión desdichada del deber con una realidad efectiva carente de derecho. La conciencia ética, en cuanto autoconciencia. está en esta oposición, y en cuanto tal se apresta, a la vez, a someter con violencia, o a engañarla. a esta realidad efectiva opuesta a la ley a la que pertenece. Pero, al ver el derecho sólo en un lado, y la injusticia en el otro, entonces, aquella de las dos que pertenece a la ley divina, percibe en el otro lado una violencia contingente humana: mientras que la que corresponde a la ley humana percibe en el otro lado la obstinación y la desobediencia del s e r - p a r a - s í interior, pues las órdenes del gobierno son el sentido universal y público que está a la luz del día: m i e n tras que la voluntad de la otra ley es el sentido subterráneo, clausurado en lo interno, que al estar ahí aparece como voluntad de la singularidad y que, estando en contradicción con aquélla, es el crimen. Por todo esto se origina en la conciencia la oposición entre lo sabido y lo no -sabido, así como en la substancia, la de lo consciente y lo desprovisto de conciencia: I y el derecho absoluto de la autoconciencia ética entra en disputa con el derecho divino de la esencia. Para la autoconciencia en cuanto conciencia, la realidad efectiva objetual en cuanto tal tiene esencia: pero, por su substancia, ella es la unidad de sí y de este opuesto; y la autoconciencia ética es la conciencia de la substancia: por ello, el objeto, en cuanto contrapuesto a la autoconciencia, ha perdido totalmente el significado de tener esencia para sí. Igual que hace mucho que han desaparecido las esferas en las que él es sólo una cosa, así también lo hacen estas esferas en las que la conciencia amarra firmemente algo a partir de sí y convierte un momento singular en esencia. Frente a semejante unilateralidad. la realidad efectiva tiene una fuerza propia; está aliada con la verdad frente a la conciencia, y llega a presentarle a ésta sólo lo que la verdad es. Pero la conciencia ética ha bebido de la copa de la substancia absoluta el olvido de toda unilateralidad del s e r - p a r a - s í . de sus fines y conceptos propios y peculiares, y por eso. a la vez. ahoga en estas aguas estigias toda esencialidad propia y todo significado autónomo de la realidad efectiva objetual. De ahí que su derecho absoluto consista en que. al actuar de acuerdo con la ley ética, no encuentra en esta realización efectiva ninguna otra cosa que la consumación de esta ley misma, y nada más. y el acto no muestra nada más que la actividad, la práctica eticas. — Lo ético, en cuanto que es a la vez la esencia absoluta y el poder absoluto, no puede tolerar ninguna inversión de su contenido. Si fuera sólo la esencia absoluta sin poder, podría experimentar una inversión por medio de la individualidad; pero ésta, en cuanto conciencia ética, al abandonar el s e r para-sí unilateral, ha renunciado al acto de la inversión; igual que, a la inversa, el mero poder sería invertido por la esencia si fuera todavía un s e r - p a r a - s í de
[253]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
bloße Macht umgekehrt v o m Wesen verkehrt werden würde, wenn sie noch [408
ein solches Fürsichsein wäre. Um dieser E i n h e i t I willen ist die I n d i v i d u a lität r e i n e F o r m d e r Substanz, die d e r Inhalt ist, u n d das T u n ist das Ü b e r g e h e n aus d e m G e d a n k e n in die Wirklichkeit, n u r als die B e w e g u n g eines wesenlosen Gegensatzes, dessen M o m e n t e keinen b e s o n d e r e n , v o n e i n a n d e r verschiedenen Inhalt u n d Wesenheit h a b e n . Das absolute Recht des sittlichen Bewußtseins ist daher, daß die Tat. die Gestalt seiner Wirklichkeit, nichts anderes sei, als es weiß. A b e r das sittliche Wesen hat sich selbst in zwei G e s e t z e g e s p a l t e n , u n d das B e w u ß t s e i n , als u n e n t z w e i t e s V e r h a l t e n z u m G e s e t z e , ist n u r e i n e m zugeteilt. Wie dies einfache B e w u ß t s e i n auf d e m a b s o l u t e n R e c h t e besteht, daß i h m als sittlichem das Wesen erschienen sei, wie es an sich ist, so besteht dieses Wesen auf d e m R e c h t e s e i n e r Realität o d e r d a r a u f , g e d o p peltes zu s e i n . Dies Recht des Wesens steht a b e r zugleich d e m S e l b s t b e wußtsein nicht g e g e n ü b e r , daß es i r g e n d w o a n d e r s wäre, s o n d e r n es ist das e i g e n e Wesen des Selbstbewußtseins; es hat d a r i n a l l e i n sein D a s e i n u n d seine Macht, u n d sein Gegensatz ist die Tat des letzteren. D e n n dieses, eben i n d e m es sich als Selbst ist u n d zur Tat schreitet, erhebt sich aus der einfachen Unmittelbarkeit u n d setzt selbst die Entzweiung. Es gibt d u r c h die Tat die B e s t i m m t h e i t d e r Sittlichkeit a u f , die e i n f a c h e G e w i ß h e i t der u n m i t telbaren Wahrheit zu sein, u n d setzt die T r e n n u n g seiner selbst in sich als
[409]
das T ä t i g e u n d in die g e g e n ü b e r s t e h e n d e , f ü r es negative
Wirklichkeit.
Es w i r d also d u r c h die Tat zur Schuld. D e n n sie ist sein Tun u n d das T u n sein eigenstes Wesen; u n d die Schuld erhält auch die B e d e u t u n g des V e r brechens: d e n n als e i n f a c h e s sittliches B e w u ß t s e i n hat es sich d e m e i n e n Gesetze zugewandt, d e m a n d e r e n a b e r abgesagt u n d verletzt dieses d u r c h s e i n e T a t . — D i e Schuld ist nicht das g l e i c h g ü l t i g e d o p p e l s i n n i g e W e s e n , daß die Tat, wie sie wirklich am Tage liegt. Tun ihres Selbsts sein k ö n n e o d e r a u c h n i c h t , als o b mit d e m T u n sich etwas Ä u ß e r l i c h e s u n d Z u f ä l l i g e s v e r k n ü p f e n k ö n n t e , das d e m T u n nicht a n g e h ö r t e , v o n welcher Seite das T u n also u n s c h u l d i g wäre. S o n d e r n das T u n ist selbst diese E n t z w e i u n g , sich f ü r sich u n d diesem g e g e n ü b e r e i n e f r e m d e ä u ß e r l i c h e Wirklichkeit z u setzen; daß e i n e s o l c h e ist, g e h ö r t d e m T u n selbst a n u n d ist d u r c h dasselbe. U n s c h u l d i g ist d a h e r n u r das N i c h t t u n wie das S e i n eines S t e i nes, nicht e i n m a l eines K i n d e s . — D e m Inhalte nach a b e r hat die sittliche Handlung das M o m e n t des V e r b r e c h e n s an i h r , weil sie die natürliche Verteilung d e r b e i d e n Gesetze an die b e i d e n G e s c h l e c h t e r nicht a u f h e b t , s o n d e r n v i e l m e h r als unentzweite R i c h t u n g auf das Gesetz i n n e r h a l b d e r natürlichen Unmittelbarkeit b l e i b t u n d als T u n diese E i n s e i t i g k e i t z u r S c h u l d
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
553
ese género. En virtud de esta unidad, la individualidad es la f o r m a pura de la substancia, la cual es el contenido, y el obrar consiste en pasar del pensamiento a la realidad efectiva sólo en cuanto movimiento de una oposición sin esencia, oposición cuyos momentos carecen de cualquier contenido y esencialidad particular diverso uno de otro. Por eso. el derecho absoluto de la conciencia ética es que el acto, la figura de su realidad efectiva, no es nada distinto de lo que esa conciencia sabe. Pero la esencia ética se ha escindido ella misma en dos leyes, y sólo a una de ellas le está asignada la conciencia como comportamiento no dividido para con la ley. Igual que esta conciencia simple insiste en el derecho absoluto de que la esencia, tal como es en sí, se le ha aparecido a ella en cuanto conciencia ética, así también esta esencia insiste en el derecho de su realidad, o de ser algo doble. Mas, al mismo tiempo, este derecho de la esencia no se halla enfrentado a la autoconciencia de manera que estuviera situado en algún sitio distinto, sino que es la propia esencia de la autoconciencia; sólo en ella I tiene su existencia y su poder, y su oposición es el acto de esta última. Pues ésta, precisamente al serse a sí en cuanto s í - m i s m a y dar el paso hacia el acto, se levanta desde la inmediatez simple y pone ella misma la escisión. Por el acto, abandona la determinidad de la eticidad, que es ser la certeza simple de la verdad inmediata, y pone la separación de sí misma dentro de sí, como lo activo, y dentro de la realidad efectiva que tiene enfrente y es negativa para ella. Por el acto, entonces, la conciencia se convierte en culpa. Pues el acto es su obrar'"4, y el obrar es su esencia más propia. Y la culpa adquiere también el significado del delito-, pues, en cuanto conciencia ética simple, se ha vuelto hacia una de las leyes, pero ha negado la otra, la cual infringe por su acto.— La culpa no es la esencia indiferente con el doble sentido de que el acto, tal como está efectivamente a la luz del día. podría ser, o no, un obrar de su s í - m i s m o , como si con el obrar pudiera enlazarse algo e x t e r i o r y contingente que no fuera parte del obrar, por cuyo lado, entonces, el obrar no fuera culpable. Sino que el obrar es él mismo esta escisión de ponerse para sí, y poner, frente a este sí. una realidad efectiva extraña y exterior; que haya tal realidad efectiva pertenece al obrar mismo, y es por medio de él. Inocente, por eso, no lo es más que la inacción, como el ser de la piedra, ni siquiera el del niño. — Conforme al contenido, sin embargo, la acción ética tiene en ella el momento del delito, porque no asume la distribución natural de las dos leyes en dos sexos, sino que, más bien, permancece como la orientación no escindida hacia la ley
124 Tun. que traduzco por « o b r a r » en todo el párrafo, desviándome de la traducción habitual, «actividad».
[254]
54-0
VI. EL E S P i R I T U
m a c h t , n u r die e i n e d e r S e i t e n des Wesens z u e r g r e i f e n u n d g e g e n die a n d e r e sich negativ zu verhalten, d . h . sie zu verletzen. W o h i n in d e m a l l [410] g e m e i n e n sittlichen L e b e n I S c h u l d u n d V e r b r e c h e n . T u n u n d H a n d e l n fällt, w i r d n a c h h e r b e s t i m m t e r ausgedrückt w e r d e n ; es erhellt u n m i t t e l b a r soviel, daß es n i c h t dieser Einzelne ist, d e r h a n d e l t u n d s c h u l d i g ist; d e n n er, als dieses Selbst, ist n u r d e r u n w i r k l i c h e Schatten, o d e r er ist n u r als allgemeines Selbst u n d die Individualität r e i n das formale M o m e n t des Tuns ü b e r h a u p t , u n d d e r Inhalt die Gesetze u n d Sitten u n d , bestimmt f ü r d e n E i n z e l n e n , die seines S t a n d e s ; er ist die S u b s t a n z als G a t t u n g , die d u r c h ihre B e s t i m m t h e i t zwar zur A r t w i r d , a b e r die A r t bleibt zugleich das A l l g e m e i n e d e r G a t t u n g . Das S e l b s t b e w u ß t s e i n steigt i n n e r h a l b des Volkes v o m A l l g e m e i n e n n u r bis zur B e s o n d e r h e i t , nicht bis zur e i n z e l n e n I n d i v i d u a l i t ä t h e r a b , welche e i n a u s s c h l i e ß e n d e s S e l b s t , e i n e sich negative Wirklichkeit in s e i n e m T u n setzt; s o n d e r n s e i n e m H a n d e l n liegt das sichere V e r t r a u e n zum G a n z e n z u g r u n d e , w o r i n sich nichts F r e m d e s , keine Furcht n o c h Feindschaft e i n m i s c h t . D i e entwickelte N a t u r des wirklichen H a n d e l n s e r f ä h r t n u n das sittliche Selbstbewußtsein an s e i n e r Tat, e b e n s o w o h l w e n n es d e m göttlichen als w e n n e s d e m m e n s c h l i c h e n G e s e t z e sich e r g a b . Das i h m o f f e n b a r e Gesetz ist im Wesen mit d e m entgegengesetzten v e r k n ü p f t ; das Wesen ist die E i n h e i t b e i d e r ; die Tat a b e r hat n u r das eine gegen das a n d e r e a u s g e f ü h r t . A b e r im Wesen mit diesem v e r k n ü p f t , ruft die E r f ü l l u n g des e i n e n [411] das a n d e r e h e r v o r , u n d , wozu die Tat es m a c h t e , als e i n verletztes I u n d n u n f e i n d l i c h e s , R a c h e f o r d e r n d e s Wesen. D e m H a n d e l n liegt n u r die e i n e Seite des Entschlusses ü b e r h a u p t an d e m Tage; er ist a b e r an sich das N e g a t i v e , das e i n i h m A n d e r e s , e i n i h m , d e r das Wissen ist, F r e m d e s g e g e n ü b e r s t e l l t . D i e W i r k l i c h k e i t hält d a h e r die a n d e r e , d e m Wissen f r e m d e Seite in sich v e r b o r g e n u n d zeigt sich d e m Bewußtsein nicht, wie sie an u n d f ü r sich ist, — d e m S o h n e nicht d e n Vater in s e i n e m B e l e i d i g e r , d e n e r erschlägt, — n i c h t die M u t t e r i n d e r K ö n i g i n , die e r z u m Weibe n i m m t . D e m sittlichen Selbstbewußtsein stellt auf diese Weise e i n e l i c h t s c h e u e Macht n a c h , welche erst, w e n n die Tat g e s c h e h e n , h e r v o r bricht u n d es b e i i h r e r g r e i f t ; d e n n die v o l l b r a c h t e Tat ist d e r a u f g e h o b e n e Gegensatz des wissenden Selbsts u n d d e r i h m g e g e n ü b e r s t e h e n d e n W i r k l i c h k e i t . Das H a n d e l n d e k a n n das V e r b r e c h e n u n d s e i n e S c h u l d nicht v e r l e u g n e n ; — die Tat ist dieses, das Unbewegte zu bewegen u n d das n u r erst i n der Möglichkeit Verschlossene h e r v o r z u b r i n g e n u n d h i e r m i t das U n b e w u ß t e d e m B e w u ß t e n , das N i c h t s e i e n d e d e m S e i n zu v e r k n ü p f e n . In dieser Wahrheit tritt also die Tat an die S o n n e , — als ein solches,
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
555
dentro de la inmediatez natural, y en cuanto obrar, convierte esta unilateralidad en la culpa de asir solamente uno de los lados de la esencia y comportarse negativamente frente al otro, esto es. infringirlo. Hacia dónde caen, dentro de la vida ética universal, la culpa y el delito, el o b r a r y el actuar, es algo que se expresará después de modo más determinado; de manera inmediata, lo que es evidente es que no es este individuo singular quien actúa y es culpable; pues él. en cuanto este sí-mismo, es sólo la sombra irreal, o es sólo como sí-mismo universal, y la individualidad es, puramente, el momento formal del obrar en general y el contenido es las leyes y las costumbres, v de manera determinada, para el individuo singular, las de su estamento: él es la substancia en cuanto género que. por medio de su determinidad. se convierte, ciertamente, en especie, pero la especie sigue siendo, a la vez, lo universal del género. La autoconciencia desciende dentro del pueblo desde lo universal sólo hasta la particularidad, no hasta la individualidad singular, la cual pone en su obrar un s í - m i s m o excluyente, una realidad efectiva negativa a sí; por el contrario, en el fondo de la acción de esa autoconciencia está la confianza segura en el todo, donde no se inmiscuye nada extraño, ningún temor ni hostilidad ninguna. I La naturaleza desarrollada de un obrar efectivamente real: esa es la experiencia que la autoconciencia ética hace ahora en su acto, tanto si se ha entregado a la ley divina como a la ley humana. La ley que le es manifiesta está enlazada en la esencia con la ley contrapuesta: la esencia es la unidad de las dos; mas el acto tan sólo ha desplegado la una contra la otra. Pero, enlazadas ambas en la esencia, el cumplimiento de una provoca la otra y lo hace como aquello en lo que el acto la convertía, como una esencia dañada que ahora, hostil, reclama v e n ganza. Para el obrar, sólo está a la luz uno de los lados de la decisión en general; pero esta decisión es en sí lo negativo, que pone enfrente algo que es otro para ella, algo extraño a ella, siendo ella el saber. Por eso. la realidad efectiva m a n tiene oculta dentro de sí el otro lado, extraño al saber, y no se muestra a la conciencia tal como ella es e n y para sí: al hijo no le deja ver al padre en aquel que le ofende y al que él mata: ni le deja ver la madre en la reina que él toma por m u j e r . De este modo, a la autoconciencia ética le acecha una potencia temerosa de la luz que sólo emerge cuando el acto ha acontecido y hace presa por él; pues el acto consumado es la oposición cancelada entre el s í - m i s m o que sabe y la realidad efectiva enfrentada a él. El o la que obra no puede negar el delito ni su culpa: — el acto es esto: mover lo inmóvil, sacar afuera lo que. de primeras, sólo estaba encerrado en la posibilidad, y por tanto, enlazar lo inconsciente a lo consciente, lo propio a algo extraño. En esta verdad es como el acto sale a la luz del sol: como algo en lo que algo consciente se halla enlazado a algo i n c o n s ciente. algo propio a algo extraño, como la esencia escindida cuyo otro lado des-
54-0 VI. EL E S P i R I T U
w o r i n ein Bewußtes e i n e m U n b e w u ß t e n , das E i g e n e e i n e m F r e m d e n v e r b u n d e n ist, als das entzweite Wesen, dessen a n d e r e Seite das B e w u ß t sein, u n d auch als die seinige, e r f ä h r t , a b e r als die v o n i h m verletzte u n d f e i n d l i c h erregte Macht. [412]
I Es k a n n sein, daß das Recht, welches sich im Hinterhalte hielt, nicht i n s e i n e r e i g e n t ü m l i c h e n Gestalt f ü r das h a n d e l n d e Bewußtsein, s o n d e r n n u r an sich, in d e r i n n e r e n S c h u l d des E n t s c h l u s s e s u n d des H a n d e l n s v o r h a n d e n ist. A b e r das sittliche B e w u ß t s e i n ist v o l l s t ä n d i g e r , s e i n e S c h u l d r e i n e r , w e n n es das Gesetz u n d die M a c h t vorher kennt, d e r es gegenübertritt, sie f ü r Gewalt u n d U n r e c h t , f ü r eine sittliche Zufälligkeit n i m m t u n d wissentlich, wie A n t i g o n e , das V e r b r e c h e n begeht. D i e v o l l b r a c h t e Tat v e r k e h r t s e i n e A n s i c h t ; die Vollbringung s p r i c h t es selbst aus, d a ß , was sittlich ist, wirklich s e i n m ü s s e ; d e n n die Wirklichkeit des Zwecks ist der Zweck des H a n d e l n s . Das H a n d e l n spricht gerade die Einheit d e r Wirklichkeit u n d d e r Substanz aus, es spricht aus, daß die Wirklichkeit d e m Wesen nicht zufällig ist, s o n d e r n mit i h m i m B u n d e k e i n e m g e g e b e n w i r d , das nicht wahres Recht ist. Das sittliche B e w u ß t s e i n m u ß sein E n t g e g e n g e setztes u m d i e s e r W i r k l i c h k e i t w i l l e n u n d u m seines T u n s w i l l e n als die seinige, es m u ß seine S c h u l d a n e r k e n n e n ; weil wir leiden, anerkennen wir, daß wir gefehlt. Dies A n e r k e n n e n drückt den a u f g e h o b e n e n Zwiespalt des sittlichen Qveckes u n d d e r Wirklichkeit, es drückt die R ü c k k e h r zur sittlichen Gesinnung aus, die w e i ß , daß n i c h t s gilt als das R e c h t e . D a m i t a b e r gibt das H a n d e l n d e s e i n e n Charakter u n d die Wirklichkeit seines Selbsts a u f u n d ist
[413] z u g r u n d e gelgangen. S e i n Sein ist dieses, s e i n e m sittlichen Gesetze als s e i n e r S u b s t a n z a n z u g e h ö r e n ; i n d e m A n e r k e n n e n des E n t g e g e n g e s e t z t e n hat dies aber a u f g e h ö r t , i h m Substanz zu sein; u n d statt s e i n e r W i r k l i c h keit hat es die U n w i r k l i c h k e i t , die G e s i n n u n g , e r r e i c h t . — D i e S u b s t a n z erscheint zwar an d e r Individualität als das Pathos d e r s e l b e n u n d die I n d i vidualität als das, was sie belebt u n d d a h e r ü b e r i h r steht; a b e r sie ist ein P a t h o s , das zugleich s e i n C h a r a k t e r ist; die sittliche I n d i v i d u a l i t ä t ist u n m i t t e l b a r u n d a n sich e i n s m i t d i e s e m s e i n e m A l l g e m e i n e n , sie hat ihre Existenz n u r i n i h m u n d v e r m a g d e n U n t e r g a n g , d e n diese sittliche Macht d u r c h die entgegengesetzte leidet, nicht zu ü b e r l e b e n . S i e hat a b e r d a b e i die G e w i ß h e i t , daß d i e j e n i g e I n d i v i d u a l i t ä t , d e r e n Pathos diese entgegengesetzte M a c h t ist, nicht mehr Übel erleidet, als sie zugefügt. D i e B e w e g u n g d e r sittlichen M ä c h t e g e g e n e i n a n d e r u n d d e r sie
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
557
cubre en su experiencia la conciencia, y también lo descubre como suyo, pero como el poder al que ella ha herido y cuya hostilidad ha excitado. Puede ser que el derecho, que se mantenía a la emboscada, no esté p r e sente. para la conciencia que obra, en su figura propia y peculiar, sino sólo en sí, en la culpa interior de la decisión y del obrar. Pero la concienca ética es más completa, su culpa es más pura, cuando conoce de antemano la ley y el poder al que se enfrenta, lo toma por violencia e injusticia, por una contingencia ética, y a sabiendas, como Antígona. comete el delito. El acto consumado invierte la visión de las cosas que tiene la conciencia: la consumación expresa ella misma que lo que es ético tiene que ser efectivamente real: pues la realidad efectiva del fin propuesto es el f i n que se propone el actuar. Precisamente, el obrar e n u n cia la unidad de la realidad efectiva y de la substancia, enuncia que la realidad efectiva no es contingente a la esencia, sino que. aliado con ella, no es dada a ningún derecho que no sea derecho verdadero. La conciencia ética tiene que reconocer a su opuesto en virtud de esta realidad efectiva; y en virtud de su acto, en cuanto que es su realidad efectiva, tiene que reconocer su culpa: Porque padecemos, reconocemos que hemos cometido falta —*
[256]
Este reconocimiento expresa que se ha asumido la escisión entre el fin ético y la realidad efectiva, expresa el retorno a la convicción ética que sabe que lo único que tiene vigencia es lo justo. Pero, con ello, quien obra entrega su carácter y la realidad efectiva de su s í - m i s m o , y ha sucumbido. Su ser es esto: pertenecer a su ley ética como su substancia: pero al reconocer lo opuesto, esta ley ha cesado, a sus ojos, de ser substancia: y en lugar de su realidad efectiva, ha alcanzado la irrealidad, la mento.lidad. — Ciertamente, la substancia aparece en la individualidad como el pathos de la misma, y la individualidad aparece como lo que la vivifica, y está por eso por encima de ella: pero es un pathos que. a la vez, es su carácter: la individualidad ética es inmediata, y es en sí una cosa con esto universal suyo, tiene su existencia únicamente en ello, y no es capaz de sobrevivir al hundimiento que esta potencia ética padece por medio de la potencia contrapuesta. Pero, con todo, tiene la certeza de que aquella individualidad cuyo pathos es la potencia contrapuesta no padece ra más mal que el que ella misma causa
El
movimiento de las potencias éticas una contra otra, y de las individualidades que las ponen en vida y acción, sólo alcanzaba su verdadero final en el hecho de que ambos lados hacen la experiencia del mismo hundimiento. Pues ninguna de las potencias tiene alguna ventaja sobre la otra que hiciera de ella momento más esencial de la substancia. Igual índole esencial y subsistencia indiferente de ambas, una al lado de otra: tal es su ser desprovisto de s í - m i s m o ; en el acto.
54-0
VI. EL E S P i R I T U
i n L e b e n u n d H a n d l u n g s e t z e n d e n I n d i v i d u a l i t ä t e n hat n u r d a r i n i h r wahres Ende e r r e i c h t , daß b e i d e S e i t e n d e n s e l b e n U n t e r g a n g e r f a h r e n . D e n n keine d e r Mächte hat etwas vor d e r a n d e r e n voraus, um wesentlicheres M o m e n t d e r Substanz zu sein. D i e gleiche Wesentlichkeit u n d das gleichgültige Bestehen b e i d e r n e b e n e i n a n d e r ist ihr selbstloses S e i n ; in d e r Tat s i n d sie als S e l b s t w e s e n , a b e r e i n v e r s c h i e d e n e s , was d e r E i n h e i t des [414] Selbsts w i d e r s p r i c h t u n d ihre Rechtlosigkeit I u n d n o t w e n d i g e n U n t e r gang ausmacht. D e r Charakter gehört e b e n s o teils nach s e i n e m Pathos o d e r S u b s t a n z n u r d e r e i n e n a n , teils ist n a c h d e r Seite des Wissens d e r e i n e wie d e r a n d e r e i n e i n B e w u ß t e s u n d U n b e w u ß t e s entzweit; u n d i n d e m j e d e r selbst d i e s e n G e g e n s a t z h e r v o r r u f t u n d d u r c h die Tat a u c h das N i c h t w i s s e n sein Werk ist, setzt er sich in die S c h u l d , die i h n v e r z e h r t . D e r Sieg d e r e i n e n Macht u n d ihres C h a r a k t e r s u n d das U n t e r l i e g e n d e r a n d e r n Seite wäre also n u r d e r T e i l u n d das u n v o l l e n d e t e W e r k , das u n a u f h a l t s a m z u m Gleichgewichte b e i d e r f o r t s c h r e i t e t . Erst i n d e r g l e i c h e n U n t e r w e r f u n g b e i d e r S e i t e n ist das absolute R e c h t v o l l b r a c h t u n d die sittliche S u b s t a n z als die negative M a c h t , welche b e i d e S e i t e n v e r schlingt, o d e r das allmächtige u n d gerechte Schicksal a u f g e t r e t e n . W e r d e n b e i d e M ä c h t e nach i h r e m b e s t i m m t e n Inhalte u n d dessen I n d i v i d u a l i s a t i o n g e n o m m e n , so bietet sich das B i l d ihres gestalteten Widerstreits nach seiner f o r m e l l e n Seite als der Widerstreit der Sittlichkeit u n d des Selbstbewußtseins mit der bewußtlosen N a t u r u n d e i n e r durch sie v o r h a n d e n e n Zufälligkeit (diese hat ein Recht gegen j e n e s , weil es n u r der wahre Geist, n u r in unmittelbarer Einheit mit seiner Substanz ist) u n d seinem Inhalte nach als d e r Zwiespalt des göttlichen u n d m e n s c h l i c h e n Gesetzes dar. — D e r J ü n g l i n g tritt aus d e m bewußtlosen Wesen, aus d e m F a m i l i e n [415) geiste, u n d w i r d die Individualität des G e m e i n w e s e n s ; daß I er a b e r d e r N a t u r , d e r er sich e n t r i ß , n o c h a n g e h ö r e , erweist sich so, daß er in d e r Zufälligkeit zweier B r ü d e r heraustritt, welche mit gleichem Rechte sich desselben b e m ä c h t i g e n ; die U n g l e i c h h e i t d e r f r ü h e r e n u n d späteren G e b u r t hat fijrsie, die in das sittliche Wesen e i n t r e t e n , als U n t e r s c h i e d d e r N a t u r keine Bedeutung. A b e r die Regierung, als die einfache Seele o d e r das Selbst des Volksgeistes, verträgt nicht eine Zweiheit d e r Individualität; u n d d e r sittlichen Notwendigkeit dieser E i n h e i t tritt die N a t u r als d e r Z u f a l l d e r Mehrheit gegenüber auf. Diese beiden werden d a r u m uneins, u n d ihr gleiches Recht an die Staatsgewalt z e r t r ü m m e r t b e i d e , die gleiches U n r e c h t haben. Menschlicherweise angesehen, hat derjenige das Verbrechen b e g a n gen, welcher, nicht im Besitze, das G e m e i n w e s e n , an dessen Spitze der andere stand, a n g r e i f t ; d e r j e n i g e dagegen hat das Recht auf s e i n e r Seite, welcher
A. EL ESPÍRITU VERDADERO
559
ellas están como esencias por sí mismas, pero son algo diverso que contradice la unidad del sí - mismo y constituye su carencia de derecho y necesario hundí miento. El carácter, asimismo, por una parte, pertenece, conforme su pathos o substancia, sólo a una de las potencias; por otra parte, c o n f o r m e al lado del saber, tanto uno como otro carácter están escindidos en algo consciente y en algo inconsciente; y en tanto que cada uno de ellos provoca por sí mismo esta oposición, y que. por medio del acto, el no-saber es también su obra, el carácter se pone en la culpa que le consume. La victoria de una potencia y de su carácter, y la derrota del otro lado, sería, entonces, sólo una parte, la obra inacabada que progresa sin cesar hacia el equilibrio de ambos. Sólo en el sometimiento igual de ambos lados se ha dado cumplimiento al derecho absoluto y ha entrado en escena la substancia ética como el poder negativo que devora ambos lados, o en otros términos, el destino omnipotente y justo. Si se toman ambas potencias según su contenido determinado y su i n d i vidualización. la imagen de la discordia que se ha configurado entre ellas se ofrece, entonces, según I el lado formal, como la discordia de la eticidad y de la [257] autoconciencia contra la naturaleza sin conciencia y una contingencia presente por ella: ésta última tiene un derecho frente a aquella autoconciencia porque ésta es sólo el espíritu verdadero, sólo es en unidad inmediata con su substancia; —y según su contenido, se ofrece como la escición en dos de la ley divina y la ley humana. El joven sale de la esencia carente de conciencia, sale del espíritu de familia, y llega a ser la individualidad de la cosa pública: pero todavía sigue perteneciendo a la naturaleza de la que se ha arrancado, como se muestra en que sale en la contingencia de dos hermanos, contingencia que se apodera de él con igual derecho: para ellos, que están entrando en la esencia ética, no tiene n i n gún significado la desigualdad de haber nacido antes o después. Pero el gobierno, en cuanto alma simple o s í - m i s m o del espíritu del pueblo, no tolera la duplicidad de la individualidad; y frente a la necesidad ética de esta unidad, la naturaleza entra en escena como el azar de la mayoría. Por eso. ambos están en desacuerdo, y su igual derecho al poder del Estado los destruye a ambos, que tienen el mismo no-derecho. Visto con ojos humanos, el delito lo ha cometido aquel que, no estando en posesión', ataca la cosa pública, en cuya cúspide se hallaba el otro; en cambio, tiene el derecho de su lado aquél que supo captar al otro sólo como individuo singular, desprendido de la cosa pública, y lo empujó a esa impotencia: ha tocado sólo al individuo en cuanto tal. no a aquél, no la esencia del derecho humano. La cosa pública, atacada y defendida por singularidades vacías, se mantiene, y los hermanos encuentran ambos, cada uno por el otro, su ruina recíproca; pues la individualidad que enlaza con su ser para sí el peligro del todo se ha expelido a sí misma de la cosa pública, y se disuelve en sí.
560
VI. EL E S P i R I T U
d e n a n d e r e n n u r als Einzelnen, abgelöst v o n d e m G e m e i n w e s e n , zu fassen wußte u n d in dieser Machtlosigkeit vertrieb; er hat n u r das I n d i v i d u u m als solches, nicht j e n e s , nicht das Wesen des m e n s c h l i c h e n Rechts angetastet. Das v o n d e r leeren Einzelheit a n g e g r i f f e n e u n d verteidigte G e m e i n w e s e n erhält sich, u n d die B r ü d e r f i n d e n beide ihren wechselseitigen U n t e r g a n g durch e i n a n d e r ; d e n n die Individualität, welche an i/irFürsichsein die G e f a h r des G a n z e n k n ü p f t , hat sich selbst v o m G e m e i n w e s e n ausgestoßen u n d löst [416] sich in sich a u f . D e n I e i n e n a b e r , d e r auf seiner Seite sich f a n d , w i r d es e h r e n ; d e n a n d e r e n h i n g e g e n , d e r s c h o n auf d e n M a u e r n seine V e r w ü stung aussprach, wird die Regierung, die wiederhergestellte Einfachheit des Selbsts des Gemeinwesens, um die letzte E h r e bestrafen; wer an d e m h ö c h sten G e i s t e des Bewußtseins, d e r G e m e i n e , sich zu v e r g r e i f e n kam, m u ß der E h r e seines ganzen vollendeten Wesens, der E h r e des abgeschiedenen Geistes, beraubt werden. A b e r wenn so das A l l g e m e i n e die reine Spitze seiner P y r a m i d e leicht abstößt u n d ü b e r das sich e m p ö r e n d e P r i n z i p d e r E i n z e l h e i t , die F a m i lie, zwar d e n Sieg d a v o n t r ä g t , so hat es sich d a d u r c h m i t d e m g ö t t l i c h e n Gesetze, d e r s e i n e r selbst bewußte G e i s t sich mit d e m b e w u ß t l o s e n n u r in Kampf eingelassen; d e n n dieser ist die a n d e r e wesentliche u n d d a r u m v o n j e n e r u n z e r s t ö r t e u n d n u r b e l e i d i g t e M a c h t . E r hat a b e r g e g e n das g e w a l t h a b e n d e , a m Tage l i e g e n d e G e s e t z s e i n e H i l f e z u r wirklichen A u s f ü h r u n g n u r a n d e m b l u t l o s e n S c h a t t e n . A l s das G e s e t z d e r S c h w ä c h e u n d d e r D u n k e l h e i t unterliegt er d a h e r zunächst d e m Gesetze des Tages u n d d e r K r a f t , d e n n j e n e Gewalt gilt u n t e n , nicht auf E r d e n . A l l e i n das W i r k l i c h e , das d e m I n n e r l i c h e n s e i n e E h r e u n d Macht g e n o m m e n , hat damit sein Wesen a u f g e z e h r t . D e r o f f e n b a r e Geist hat die Wurzel s e i n e r K r a f t i n d e r U n t e r w e l t ; die i h r e r selbst s i c h e r e u n d sich v e r s i c h e r n d e Gewißheit des Volks hat die Wahrheit ihres Alle in E i n s b i n d e n d e n Eides n u r [417] in d e r b e l w u ß t l o s e n u n d s t u m m e n S u b s t a n z A l l e r , in d e n W ä s s e r n d e r Vergessenheit. H i e r d u r c h verwandelt sich die V o l l b r i n g u n g des o f f e n b a r e n Geistes in das G e g e n t e i l , u n d er e r f ä h r t , daß sein höchstes Recht das h ö c h s t e U n r e c h t , s e i n S i e g v i e l m e h r s e i n e i g e n e r U n t e r g a n g ist. D e r T o t e , dessen Recht gekränkt ist, weiß d a r u m f ü r seine R a c h e Werkzeuge z u f i n d e n , welche v o n g l e i c h e r W i r k l i c h k e i t u n d G e w a l t s i n d mit d e r Macht, die i h n verletzt. Diese Mächte sind a n d e r e G e m e i n w e s e n , d e r e n A l t ä r e die H u n d e o d e r V ö g e l mit d e r L e i c h e b e s u d e l t e n , welche n i c h t d u r c h die ihr g e b ü h r e n d e Z u r ü c k g a b e an das elementarische I n d i v i d u u m i n die b e w u ß t l o s e A l l g e m e i n h e i t e r h o b e n , s o n d e r n ü b e r d e r E r d e i m Reiche d e r Wirklichkeit geblieben u n d als die K r a f t des göttlichen G e s e t -
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
561
Pero a aquel que se encontraba de su lado, la cosa pública lo honrará; al otro, en cambio, que ya sobre las murallas pronunciaba su devastación, el gobierno, la simplicidad reestablecida del s i - m i s m o de la cosa pública, le castigará negándole los últimos honores; quien vino a atentar contra el espíritu supremo de la conciencia, contra la comunidad, tiene que quedar despojado de los honores de su esencia toda y acabada, los honores rendidos al espíritu que ha partido. Pero si, de este modo, lo universal hace ligera mella en la cúspide pura de su pirámide y se lleva la victoria, ciertamente, sobre el principio de la singularidad que se alzaba, esto es, sobre la familia, al hacerlo entabla sólo un combate con la ley divina, y el espíritu consciente de sí mismo lo entabla sólo con el espíritu carente de conciencia; pues este espíritu es la otra potencia esencial y, por eso, no destruida por aquélla, sólo ofendida. Pero, frente a la ley que tiene el poder públicamente a la luz, no tiene por ayuda para desplegarse efectivamente real más que la sombra exangüe. Por eso, en cuanto ley de la debilidad y de la oscuridad, es sometida primero por la ley I del día y de la fuerza, pues aquel poder tiene vigencia bajo la tierra, y no sobre ella. Sólo que. con esto, lo realmente efectivo, lo que le ha quitado a lo interior su h o n o r y su poder, ha consumido su esencia. El espíritu público y manifiesto tiene la raíz de su fuerza en el mundo subterráneo; la certeza del pueblo, segura de sí misma, aseverándose a sí, tiene la verdad de su juramento, que une a todos en Uno, únicamente en la substancia sin conciencia y muda de todos, en las aguas del olvido. Por medio de ello, la consumación del espíritu públicamente manifiesto se transforma en lo contrario, y él hace la experiencia de que su derecho supremo es la injusticia suprema, de que su victoria es más bien su propio hundimiento. Por eso, el muerto cuyo derecho se ha violado sabe encontrar las instrumentos para su venganza, y esos instrumentos tienen la misma realidad efectiva y la misma violencia que el poder que le ha agraviado. Estos poderes son otras comunidades cuyos altares mancillaban los perros y los pájaros con el cadáver que no había sido elevado a la universalidad sin conciencia por la devolución que se le debía al individuo elemental, sino que ha permanecido sobre la tierra en el reino de la realidad efectiva y, en cuanto que es la fuerza de la ley divina, adquiere ahora una universalidad efectiva y autoconsciente. Se hacen así enemigos, y destruyen la comunidad que ha deshonrado y hecho añicos su fuerza: la piedad de la familia. En esta r e p r e s e n t a c i ó n ' 2 ' , el movimiento de las leyes divina y humana tiene la expresión de su necesidad en los individuos, en los que lo universal
125 Vorstellung. Puede haber aquí un juego con los dos sentidos de Vorstellung en alemán, como en español: la representación, en el sentido común de la Fenomenología, y en el de la representación teatral (Antigona. en este caso).
[258]
562
VI. EL E S P i R I T U
zes n u n e i n e selbstbewußte w i r k l i c h e A l l g e m e i n h e i t e r h ä l t . S i e m a c h e n sich f e i n d l i c h aut u n d z e r s t ö r e n das G e m e i n w e s e n , das s e i n e K r a f t , die Pietät d e r Familie, entehrt u n d z e r b r o c h e n hat. In dieser Vorstellung hat die Bewegung des m e n s c h l i c h e n u n d göttlichen Gesetzes den A u s d r u c k ihrer Notwendigkeit an Individuen, an d e n e n das A l l g e m e i n e als ein Pathos u n d die Tätigkeit der B e w e g u n g als individuelles T u n e r s c h e i n t , welches d e r N o t w e n d i g k e i t d e r s e l b e n d e n S c h e i n d e r Z u f ä l l i g k e i t gibt. A b e r die Individualität u n d das T u n macht das P r i n z i p d e r E i n z e l h e i t ü b e r h a u p t aus, das i n s e i n e r r e i n e n A l l g e m e i n h e i t das [418] i n n e r e göttlliche Gesetz g e n a n n t w u r d e . A l s M o m e n t des o f f e n b a r e n G e m e i n w e s e n s hat es nicht n u r j e n e unterirdische o d e r in s e i n e m Dasein ä u ß e r l i c h e Wirksamkeit, s o n d e r n ein e b e n s o o f f e n b a r e s , a n d e m w i r k l i chen Volke wirkliches Dasein u n d Bewegung. I n dieser F o r m g e n o m m e n erhält das, was als e i n f a c h e Bewegung des individualisierten Pathos v o r g e stellt w u r d e , e i n a n d e r e s A u s s e h e n u n d das V e r b r e c h e n u n d die d a d u r c h b e g r ü n d e t e Z e r s t ö r u n g des G e m e i n w e s e n s die e i g e n t l i c h e F o r m ihres Daseins. — Das menschliche Gesetz also in seinem allgemeinen Dasein, das G e m e i n w e s e n , in seiner Betätigung überhaupt die Männlichkeit, in seiner wirklichen Betätigung die R e g i e r u n g , ist, bewegt u n d erhält sich d a d u r c h , daß e s die A b s o n d e r u n g d e r P e n a t e n o d e r die selbständige V e r e i n z e l u n g i n Familien, welchen die Weiblichkeit vorsteht, in sich aufzehrt u n d sie in der K o n t i n u i t ä t s e i n e r Flüssigkeit a u f g e l ö s t e r h ä l t . D i e F a m i l i e ist a b e r zugleich ü b e r h a u p t sein E l e m e n t , das e i n z e l n e B e w u ß t s e i n a l l g e m e i n e r betätigender G r u n d . I n d e m das G e m e i n w e s e n sich n u r d u r c h die S t ö r u n g der Familienglückseligkeit u n d die A u f l ö s u n g des Selbstbewußtseins in das allgemeine sein Bestehen gibt, erzeugt es sich an d e m , was es u n t e r d r ü c k t u n d was i h m zugleich wesentlich ist, an der Weiblichkeit ü b e r h a u p t seinen i n n e r e n F e i n d . Diese — die ewige I r o n i e des G e m e i n w e s e n s — v e r ä n d e r t [419] d u r c h die I n t r i g e d e n a l l g e m e i n e n Zweck d e r R e g i e r u n g i in e i n e n P r i vatzweck,
verwandelt
ihre
allgemeine
Tätigkeit
in
e i n Werk dieses
bestimmten Individuums u n d verkehrt das allgemeine E i g e n t u m des Staats zu e i n e m Besitz u n d Putz der Familie. Sie macht h i e r d u r c h die ernsthafte Weisheit des r e i f e n A l t e r s , das, d e r E i n z e l h e i t — d e r L u s t u n d d e m G e n ü s s e sowie der wirklichen 1 ätigkeit — abgestorben, n u r das A l l g e m e i n e denkt u n d b e s o r g t , ¿ u m S p o t t e f ü r d e n M u t w i l l e n d e r u n r e i f e n J u g e n d u n d zur Verachtung f ü r ihren E n t h u s i a s m u s , erhebt ü b e r h a u p t die K r a f t d e r J u g e n d z u m G e l t e n d e n , — des S o h n e s , a n d e m die M u t t e r i h r e n H e r r n g e b o r e n , des B r u d e r s , a n d e m die Schwester d e n M a n n als i h r e s gleichen hat, des J ü n g l i n g s , d u r c h d e n die T o c h t e r , i h r e r U n s e l b s t ä n d i g -
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
563
aparece como unpathos y la actividad del movimiento como obrar individual que le da a la necesidad de ese movimiento la apariencia de contingencia. Pero la individualidad y el obrar constituyen el principio de la singularidad como tal, principio que, en su universalidad pura, se ha denominado ley divina interior. En cuanto momento de la cosa pública y manifiesta, no sólo tiene aquella e f i ciencia subterránea —o externa en su existencia-, sino una existencia y un movimiento efectivos igual de manifiestos en el pueblo efectivamente real. Tomado de esta forma, eso que se había representado como movimiento simple delpathos individualizado adquiere otro aspecto, y el delito y la destrucción que causa en la cosa pública adquieren la forma propiamente dicha de su existencia. — Esto es, la ley humana en su existencia universal, la cosa pública'" , activada en la virilidad, activada de manera efectivamente real en el gobierno, es, se mueve y se conserva por el hecho de que consume totalmente dentro de sí la particularización separadora de los penates o la singularización autónoma en familias, al frente de las cuales está la feminidad, y las mantiene disueltas en la continuidad de su fluidez. Pero la familia es. a la vez, su elemento sin más. y la conciencia singular es fundamento universal activante. La cosa pública, I al no [259] darse su subsistencia más que perturbando la plácida felicidad familiar y disolviendo la autoconciencia en lo universal, se crea su enemigo interior en aquello que oprime y que, a la vez. le es esencial, en la feminidad como tal. Esta última —eterna ironía de la cosa pública- altera por medio de intrigas los fines universales del gobierno para convertirlos en un fin privado, transforma su actividad universal en una obra de este individuo determinado, e invierte el patrimonio general del Estado para hacer de él posesión y lustre de la familia. Con lo cual, convierte la sabiduría grave y severa de la edad madura, la cual, extinguida para la singularidad —para el placer y el goce, así como para la actividad efectivamente real—, sólo piensa y se preocupa de lo universal, en objeto de burla para la procacidad y petulancia de la juventud inmadura, y objeto de desprecio para su entusiasmo: eleva simplemente la fuerza de la juventud hasta hacer de ella lo vigente: la del hijo, en el que la mujer da a luz a su señor, la del hermano, en el que la mujer tiene al hombre como su igual, la del joven, por el que se le quita a la hija falta de autonomía y ella alcanza el disfrute y la dignidad de la condición de mujer y esposa. Pero la cosa pública sólo puede conservarse reprimiendo este espíritu de singularidad, y puesto que ese espíritu es un momento esencial, lo engendra precisamente así, y por cierto, por la actitud
126 Juego de palabras que aprovecha la común raíz degemein. en allgemeines Dasein ( « e x i s t e n cia universal») y en Gemeinwesen («cosa pública»).
54-4
VI. EL E S P i R I T U
keit e n t n o m m e n , d e n G e n u ß u n d die W ü r d e d e r F r a u e n s c h a f t erlangt. — Das G e m e i n w e s e n kann sich aber n u r durch U n t e r d r ü c k u n g dieses Geistes der Einzelheit erhalten, u n d , weil er wesentliches M o m e n t ist, erzeugt es ihn zwar ebenso, u n d zwar durch die u n t e r d r ü c k e n d e H a l t u n g gegen d e n selben als ein feindseliges P r i n z i p . Dieses w ü r d e j e d o c h , da es v o m allgem e i n e n Zwecke sich t r e n n e n d n u r böse u n d in sich nichtig ist, nichts v e r m ö g e n , w e n n nicht das G e m e i n w e s e n selbst die K r a f t d e r J u g e n d , die Männlichkeit, welche, nicht r e i f , n o c h i n n e r h a l b d e r Einzelheit steht, als die Kraß des G a n z e n a n e r k e n n t e . D e n n es ist ein Volk, es ist selbst I n d i v i [420] dualität u n d wesentlich n u r so f ü r sich, daß andere Individualitälten für es s i n d , daß es sie v o n sich ausschließt u n d sich u n a b h ä n g i g v o n i h n e n weiß. D i e negative Seite des G e m e i n w e s e n s , nach innen die V e r e i n z e l u n g d e r I n d i v i d u e n u n t e r d r ü c k e n d , nach außen a b e r selbsttätig, hat an d e r I n d i v i d u a l i t ä t seine W a f f e n . D e r K r i e g ist d e r Geist u n d die F o r m , w o r i n das wesentliche M o m e n t der sittlichen Substanz, die absolute Freiheit des sittlichen Selbstwesens v o n allem Dasein, in ihrer Wirklichkeit u n d B e w ä h r u n g v o r h a n d e n ist. I n d e m er einerseits den einzelnen Systemen des E i g e n t u m s u n d der p e r s ö n l i c h e n Selbständigkeit wie auch der e i n z e l n e n Persönlichkeit selbst die K r a f t des Negativen zu f ü h l e n gibt, erhebt andererseits in i hm eben dies negative Wesen sich als das E r h a l t e n d e des G a n z e n ; d e r t a p f e r e J ü n g l i n g , an w e l chem die Weiblichkeit ihre Lust hat, das unterdrückte Prinzip des V e r d e r bens tritt an d e n Tag u n d ist das G e l t e n d e . N u n ist es die natürliche K r a f t u n d das, was als Z u f a l l des G l ü c k s e r s c h e i n t welche ü b e r das D a s e i n des sittlichen Wesens u n d die geistige N o t w e n d i g k e i t e n t s c h e i d e n ; weil auf Stärke u n d G l ü c k das Dasein des sittlichen Wesens b e r u h t , so ist schon entschieden, daß es zugrunde gegangen. — Wie v o r h i n n u r Penaten im Volksgeiste, so g e h e n die lebendigen Volksgeister d u r c h i h r e I n d i v i d u a l i t ä t jetzt in e i n e m allgemeinen G e m e i n w e s e n z u g r u n d e , dessen einfache Allgemeinheit geistlos u n d tot u n d dessen Lebendigkeit das einzelne I n d i v i d u u m , als Einzelnes, ist. [421] Die sittliche Gestalt des Geistes I ist verschwunden, u n d es tritt eine andere an ihre Stelle. Dieser U n t e r g a n g d e r sittlichen Substanz u n d ihr L^bergang in eine a n d e r e Gestalt ist also d a d u r c h bestimmt, daß das sittliche Bewußtsein auf das Gesetz wesentlich unmittelbar gerichtet ist: in d i e s e r B e s t i m m u n g d e r U n m i t t e l b a r k e i t liegt, daß i n die H a n d l u n g d e r S i t t l i c h k e i t die N a t u r überhaupt hereinkommt. Ihre Wirklichkeit o f f e n b a r t n u r den W i d e r spruch u n d den K e i m des V e r d e r b e n s , den die s c h ö n e E i n m ü t i g k e i t u n d das r u h i g e Gleichgewicht des sittlichen Geistes e b e n an dieser R u h e u n d S c h ö n h e i t selbst hat; d e n n die U n m i t t e l b a r k e i t hat die w i d e r s p r e c h e n d e
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
565
represora f r e n t e al mismo en cuanto principio hostil. Este principio, sin embargo, dado que se separa del f i n universal, y es sólo malvado y nulo dentro de sí. no sería capaz de nada si la propia cosa pública no reconociera la fuerza de la juventud —la virilidad que. aún no madura, sigue estando dentro de la singularidad— como la fuerza del todo. Pues la cosa pública es un pueblo, es ella misma individualidad y es esencialmente para sí sólo de tal manera que otras individualidades sean para ella, que las excluya de sí y se sepa independiente de ellas. El lado negativo de la cosa pública, reprimiento hacia dentro la singularización de los individuos, pero siendo activo por sí mismo hacia fuera, tiene sus armas en la individualidad. La guerra es el espíritu y la f o r m a en que el momento esencial de la substancia ética, la libertad absoluta de la autoesencia ética de toda existencia, se halla presente en su realidad efectiva y en su acreditación. En tanto que. por un lado, les hace sentir a los sistemas individuales de la propiedad y de la autonomía personal, así como también a la personalidad individual misma, la fuerza de lo negativo, por el otro, justo esta esencia negativa se eleva dentro de ella como lo que conserva el Todo: el valiente joven en el que la feminidad tiene su deseo, el principio reprimido de la corrupción, sale a la luz y es lo que vale. Ahora bien, son la fuerza natural y lo que aparece como contingencia de la fortuna los que deciden sobre la existencia de la esencia ética y sobre la necesidad espiritual; dado que la fortaleza y la fortuna'" 7 1 son aquello sobre lo que descansa la existencia de la esencia ética, está ya decidido que ella ha sucumbido. — Igual que antes* sólo los penates sucumbían en el espíritu del pueblo, ahora, los espíritus vivos del pueblo, por su individualidad, se hunden en el f o n d o de una comunidad, una esencia común universal cuya universalidad simple carece de espíritu y está muerta, y cuya vitalidad es el individuo singular en cuanto singular. La figura ética del espíritu ha desaparecido, y otra distinta entra en su lugar. Este hundimiento de la substancia ética y su paso a otra figura distinta se hallan, entonces, determinados por el hecho de que la conciencia ética está orientada, de manera esencialmente inmediata, hacia la ley: en esta determinación de la inmediatez reside el que la naturaleza sin más se introduzca en la acción de la eticidad. Su realidad efectiva no revela más que la contradicción y la semilla de la corrupción que la bella unanimidad y el equilibrio tranquilo del espíritu ético tienen precisamente en esta quietud y belleza misma: pues la inmediatez tiene el contradictorio significado de ser la quietud sin conciencia de la naturaleza, y la quietud inquieta y autoconsciente del espíritu. — En virtud
127 dück tiene en alemán el doble significado de « d i c h a » , como felicidad, y de «fortuna».
[260]
566
VI. E L E S P i R I T U
B e d e u t u n g , die bewußtlose R u h e der N a t u r u n d die selbstbewußte u n r u hige R u h e des Geistes zu sein. — Um dieser Natürlichkeit willen ist ü b e r haupt dieses sittliche V o l k e i n e d u r c h die N a t u r b e s t i m m t e u n d d a h e r beschränkte Individualität u n d f i n d e t also ihre A u f h e b u n g an e i n e r a n d e ren. I n d e m aber diese Bestimmtheit, die im Dasein gesetzt, Beschränkung, a b e r e b e n s o das Negative ü b e r h a u p t u n d das Selbst d e r Individualität ist, verschwindet, ist das L e b e n des Geistes u n d diese in allen i h r e r selbst bewußte Substanz v e r l o r e n . S i e tritt als e i n e formelle Allgemeinheit an i h n e n heraus, ist i h n e n nicht m e h r als lebendiger Geist i n w o h n e n d , s o n d e r n die einfache Gediegenheit ihrer Individualität ist in viele Punkte zersprungen. [422]
|
c.
Der Rechtszustand
D i e a l l g e m e i n e E i n h e i t , i n welche die l e b e n d i g e u n m i t t e l b a r e E i n heit d e r I n d i v i d u a l i t ä t u n d d e r S u b s t a n z z u r ü c k g e h t , ist das geistlose G e m e i n w e s e n , das a u f g e h ö r t hat, die s e l b s t b e w u ß t l o s e S u b s t a n z d e r I n d i v i d u e n zu sein, u n d w o r i n sie jetzt nach i h r e m e i n z e l n e n Fürsichsein als S e l b s t w e s e n u n d S u b s t a n z e n g e l t e n . D a s A l l g e m e i n e , i n die A t o m e der absolut vielen I n d i v i d u e n zersplittert, dieser gestorbene Geist ist eine Gleichheit, w o r i n Alle als Jede, als Personen g e l t e n . — Was in d e r Welt d e r S i t t lichkeit das v e r b o r g e n e göttliche Gesetz g e n a n n t w u r d e , ist in d e r Tat aus s e i n e m I n n e r n i n die W i r k l i c h k e i t g e t r e t e n ; i n j e n e r galt u n d war d e r Einzelne w i r k l i c h n u r als das a l l g e m e i n e Blut d e r Familie. A l s dieser E i n z e l n e war er d e r selbstlose abgeschiedene G e i s t ; n u n a b e r ist er aus s e i n e r U n w i r k lichkeit hervorgetreten. Weil die sittliche Substanz n u r d e r wahre Geist ist, d a r u m geht er in die Gewißheit seiner selbst z u r ü c k ; j e n e ist er als das positive A l l g e m e i n e , a b e r seine Wirklichkeit ist, negatives a l l g e m e i n e s Selbst zu sein. — W i r sahen die Mächte u n d die Gestalten d e r sittlichen Welt in d e r e i n f a c h e n Notwendigkeit des leeren Schicksals v e r s i n k e n . Diese ihre Macht ist die i n i h r e E i n f a c h h e i t sich r e f l e k t i e r e n d e S u b s t a n z ; a b e r das i n sich r e f l e k t i e r e n d e a b s o l u t e Wesen, e b e n j e n e N o t w e n d i g k e i t des l e e r e n [423] Schicklsals, ist nichts a n d e r e s als das Ich des Selbstbewußtseins. Dieses gilt h i e r m i t n u n m e h r als das an und für sich s e i e n d e Wesen; dies Anerkanntsein ist s e i n e S u b s t a n t i a l i t ä t ; a b e r sie ist die abstrakte Allgemeinheit, weil i h r Inhalt dieses spröde Selbst, nicht das in d e r Substanz aufgelöste ist. D i e P e r s ö n l i c h k e i t ist also h i e r aus d e m L e b e n d e r sittlichen S u b stanz herausgetreten; sie ist die wirklich geltende Selbständigkeit des B e w u ß t s e i n s . D e r unwirkliche Gedanke d e r s e l b e n , d e r sich d u r c h Verzichttun a u f die Wirklichkeit w i r d , ist f r ü h e r als stoisches Selbstbewußtsein v o r g e k o m m e n ; wie
_
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
567
de esta naturalidad ocurre que este pueblo ético es una individualidad determinada por la naturaleza, y por eso mismo, limitada, y encuentra entonces su asunción en otra individualidad. Sin embargo, en tanto que esta determinidad - q u e está puesta en la existencia, es limitación, pero también, en la misma medida, es lo negativo en cuanto tal y es el s í - m i s m o de la individualidad— se desvanece, quedan perdidas la vida del espíritu y esta substancia autoconsciente que hay en todos. Sale fuera como una universalidad formal en ellos, no es ya inmanente a ellos como espíritu vivo, sino que la consistencia maciza y simple de su individualidad ha estallado en muchos puntos. r
,
C. T,L ESTADO J U R I D I C O
128
La unidad universal a la que regresa la unidad inmediata viviente de individualidad y substancia es la cosa pública carente de espíritu, la cual ha cesado de ser la substancia sin autoconciencia de los individuos, y en la cual éstos, c o n f o r m e a su s e r - p a r a - s í singular, valen ahora como esencias autónomas y substancias. Disgregado lo universal en los átomos de una multiplicidad absoluta de individuos, este espíritu muerto es una igualdad en la que todos valen en cuanto cada uno, en cuanto personas. — Lo que en el mundo de la eticidad se denominaba la ley divina oculta I ha salido, en efecto, desde su interior hacia la realidad efectiva; en aquel mundo, el individuo singular valía efectivamente y era efectivamente real sólo como la sangre universal de la familia. En cuanto este individuo singular, era el espíritu separado y carente de sí-mismo-, pero ahora ha salido de su irrealidad. Sólo la substancia ética es el espíritu verdadero, y por eso regresa él a la certeza de sí mismo; él es aquélla en cuanto lo universal positivo, pero su realidad efectiva es ser sí mismo universal negativo. — Veíamos los poderes y las figuras del mundo ético hundirse en la pura y simple necesidad del destino vacío. Este poder suyo es la substancia que se refleja hacia dentro de su simplicidad; pero la esencia absoluta que se refleja hacia dentro de sí, justamente aquella necesidad del destino vacío, no es otra cosa que el jo de la autoconciencia. Este vale, por ende, a partir de ahora, como la esencia que es en y para sí-, este ser reconocido es su substancialidad; pero es la universalidad abstracta, p o r que su contenido es este quebradizo sí-mismo, no lo que se halla disuelto en la substancia.
128 Rechtszustand. No se trata del Estado deDerecho como entidad política, sino de la situación, la condición determinada por el derecho abstracto de las personas, que Hegel ve en el Imperio Romano, a continuación de la polis griega.
[261]
568
VI. EL E S P i R I T U
dieses aus d e r H e r r s c h a f t u n d K n e c h t s c h a f t , als d e m u n m i t t e l b a r e n Dasein des Selbstbewußtseins, so ist die Persönlichkeit aus d e m u n m i t t e l b a r e n Geiste, d e r d e r a l l g e m e i n e h e r r s c h e n d e Wille A l l e r u n d e b e n s o i h r d i e n e n d e r G e h o r s a m ist, h e r v o r g e g a n g e n . Was d e m S t o i z i s m u s n u r i n d e r Abstraktion das Ansich war, ist n u n wirkliche Welt. Er ist nichts a n d e r e s als das B e w u ß t s e i n , welches das P r i n z i p des R e c h t s z u s t a n d e s , die geistlose Selbständigkeit, auf seine abstrakte F o r m b r i n g t ; d u r c h seine Flucht aus d e r Wirklichkeit e r r e i c h t e es n u r d e n G e d a n k e n d e r S e l b s t ä n d i g k e i t ; es ist a b s o l u t für sich d a d u r c h , daß es s e i n Wesen n i c h t an i r g e n d e i n D a s e i n k n ü p f t , s o n d e r n j e d e s D a s e i n a u f g e b e n u n d s e i n Wesen a l l e i n i n die E i n h e i t des r e i n e n D e n k e n s setzt. A u f d i e s e l b e Weise ist das R e c h t d e r [424] P e r s o n w e d e r an e i n
r e i c h e r e s o d e r m ä c h t i g e r e s D a s e i n des I n d i v i d u -
u m s als eines s o l c h e n n o c h auch an e i n e n a l l g e m e i n e n l e b e n d i g e n Geist g e k n ü p f t , s o n d e r n v i e l m e h r a n das r e i n e E i n s s e i n e r a b s t r a k t e n W i r k lichkeit o d e r an es als Selbstbewußtsein ü b e r h a u p t . Wie n u n die abstrakte Selbständigkeit des S t o i z i s m u s i h r e V e r w i r k l i c h u n g darstellte, s o w i r d auch diese letztere die B e w e g u n g j e n e r e r s t e n w i e d e r h o l e n . J e n e geht i n die skeptische V e r w i r r u n g des B e w u ß t s e i n s ü b e r , in e i n e Faselei des Negativen, welche gestaltlos v o n e i n e r Z u f ä l l i g keit des S e i n s u n d G e d a n k e n s zur a n d e r n i r r t , sie zwar in d e r absoluten S e l b s t ä n d i g k e i t a u f l ö s t , a b e r e b e n s o s e h r w i e d e r erzeugt u n d i n d e r Tat n u r d e r W i d e r s p r u c h d e r S e l b s t ä n d i g k e i t u n d U n s e l b s t ä n d i g k e i t des B e w u ß t s e i n s ist. — E b e n s o ist die p e r s ö n l i c h e S e l b s t ä n d i g k e i t des Rechts v i e l m e h r diese g l e i c h e a l l g e m e i n e V e r w i r r u n g u n d g e g e n s e i t i g e A u f l ö s u n g . D e n n was als das absolute Wesen gilt, ist das S e l b s t b e w u ß t s e i n als das r e i n e leere Eins d e r P e r s o n . G e g e n diese l e e r e A l l g e m e i n h e i t hat die S u b s t a n z die F o r m d e r Erfüllung u n d des Inhalts, u n d d i e s e r ist n u n völlig freigelassen u n d u n g e o r d n e t ; d e n n d e r Geist ist nicht m e h r v o r h a n d e n , d e r i h n u n t e r j o c h t e u n d in s e i n e r E i n h e i t z u s a m m e n h i e l t . — D i e s leere E i n s d e r P e r s o n ist d a h e r i n s e i n e r Realität e i n z u f ä l l i g e s D a s e i n u n d wesenloses B e w e g e n u n d T u n . welches z u k e i n e m B e s t a n d k o m m t . Wie [425] d e r S k e p t i z i s m u s ist d e r F o r m a l i s m u s des R e c h t s I also d u r c h s e i n e n B e g r i f f o h n e e i g e n t ü m l i c h e n Inhalt, f i n d e t ein m a n n i g f a l t i g e s B e s t e h e n , d e n Besitz, v o r u n d d r ü c k t i h m d i e s e l b e abstrakte A l l g e m e i n h e i t , w o d u r c h e r Eigentum h e i ß t , auf wie j e n e r . W e n n a b e r d i e s o b e s t i m m t e Wirklichkeit im Skeptizismus Schein ü b e r h a u p t heißt u n d n u r e i n e n n e g a tiven Wert hat, so hat sie im Rechte e i n e n positiven. J e n e r negative Wert besteht d a r i n , daß das Wirkliche die B e d e u t u n g des Selbsts als D e n k e n s , als des an sich A l l g e m e i n e n hat, d i e s e r positive a b e r d a r i n , daß es Mein in
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
569
La personalidad, entonces, ha salido aquí de la vida de la substancia ética; es la autonomía efectivamente vigente de la autoconciencia. El pensamiento inefectivo de tal autonomía, que llega a serse por medio de la renuncia a la realidad efectiva, ha aparecido antes como autoconciencia estoica-, e igual que ésta salía del señorío y la servidumbre en tanto que existencias inmediatas de la autoconciencia . también la personalidad sale del espíritu inmediato, que es la voluntad dominante universal de todos y su obediencia en el servicio. Lo que a ojos del estoicismo sólo en la abstracción era lo en-si. es ahora mundo efectivamente real. El. el estoicismo, no era otra cosa que la conciencia que llevaba el principio del estado jurídico, la autonomía carente de espíritu, a su f o r m a abstracta; huyendo de la realidad efectiva, la conciencia alcanzaba solamente el p e n s a miento de la autonomía-, ella era absolutamente para si por el hecho de que no vinculaba su esencia a una existencia cualquiera, sino que abandonaba cada existencia, y ponía su esencia únicamente en la unidad del pensar puro. De la misma manera, el derecho de la persona no está vinculado ni a una existencia más rica y poderosa del individuo en cuanto tal. ni tampoco a un espíritu u n i versal vivo, sino, más bien, al Uno puro de su abstracta realidad efectiva o a esta unicidad en cuanto autoconciencia en general. Ahora bien, igual que la autonomía abstracta del estoicismo exponía su propia realización efectiva, también esta última repetirá el movimiento de la primera. Aquella primera desembocaba en la c o n f u s i ó n escéptica de la c o n ciencia, en un desatino de lo negativo que erraba sin figura de una contingencia del ser y del pensámiento I a otra, y tanto las disolvía en la autonomía absoluta. como las volvía a engendrar; de hecho, era sólo la contradicción entre la autonomía y la no-autonomía de la conciencia. En la misma medida, la autonomía personal del Derecho es. antes bien, esta confusión universal e igual y esta disolución recíproca. Pues lo que vale como esencia absoluta es la autoconciencia en cuanto lo Uno vacío y puro de la persona. Frente a esta universalidad vacía, la substancia tiene la forma del cumplimiento y del contenido, y a este contenido se le deja ahora plenamente libre y desordenado; pues no está ya p r e sente el espíritu que le subyugaba y le mantenía cohesionado en su unidad. — Por eso. este Uno vacío de la persona es, en su realidad, un estar contingentemente ahí y un moverse y actuar sin esencia que no llega a tener consistencia alguna. Al igual que el escepticismo, el formalismo del Derecho carece por su concepto, entonces, de un contenido suyo propio, se encuentra con un subsistir múltiple, la posesión*, y le imprime la m i s m a universalidad abstracta que aquél, por la que se llama propiedad. Pero si, dentro del escepticismo, la realidad efectiva así determinada se llamaba apariencia en general, y sólo tenía un valor negativo, en el Derecho tiene un valor positivo. Aquel valor negativo con-
[262]
571
VI. EL E S P i R I T U
der B e d e u t u n g d e r K a t e g o r i e , als ein anerkanntes u n d wirkliches G e l t e n ist. — B e i d e s ist dasselbe abstrakte Allgemeine-, d e r w i r k l i c h e I n h a l t o d e r die Bestimmtheit des M e i n e n — es sei n u n eines ä u ß e r l i c h e n Besitzes o d e r auch des i n n e r e n R e i c h t u m s o d e r A r m u t des G e i s t e s u n d C h a r a k t e r s — ist nicht i n d i e s e r l e e r e n F o r m e n t h a l t e n u n d geht sie nichts a n . E r g e h ö r t also e i n e r eigenen Macht an, die ein a n d e r e s als das F o r m a l - A l l g e m e i n e , die d e r Z u f a l l u n d die W i l l k ü r ist. — Das B e w u ß t s e i n des R e c h t s e r f ä h r t d a r u m i n s e i n e m w i r k l i c h e n G e l t e n selbst v i e l m e h r d e n Verlust s e i n e r Realität u n d seine v o l l k o m m e n e U n w e s e n t l i c h k e i t , u n d ein I n d i v i d u u m als e i n e Person b e z e i c h n e n ist A u s d r u c k d e r V e r a c h t u n g . D i e f r e i e Macht des Inhalts b e s t i m m t sich so, daß die Z e r s t r e u u n g i n die a b s o l u t e Vielheit d e r p e r s ö n l i c h e n A t o m e d u r c h die N a t u r d i e s e r [426] B e s t i m m t h e i t z u g l e i c h in einen i h n e n f r e m d e n u n d e b e n s o I g e i s t l o s e n Punkt gesammelt ist, d e r einesteils gleich d e r S p r ö d i g k e i t i h r e r P e r s o n a lität r e i n e i n z e l n e Wirklichkeit ist, a b e r im G e g e n s a t z e g e g e n ihre leere E i n z e l h e i t zugleich die B e d e u t u n g alles I n h a l t s , d a d u r c h des r e a l e n Wesens f ü r sie hat u n d g e g e n ihre v e r m e i n t e a b s o l u t e , a n sich a b e r w e s e n l o s e Wirklichkeit die a l l g e m e i n e M a c h t u n d absolut e Wirklichkeit ist. D i e s e r H e r r d e r Welt ist sich a u f diese Weise die a b s o l u t e , zugleich alles Dasein i n sich b e f a s s e n d e P e r s o n , f ü r d e r e n Bewußtsein kein h ö h e r e r G e i s t existiert. E r ist P e r s o n , a b e r d i e e i n s a m e P e r s o n , welche allen g e g e n ü b e r g e t r e t e n ; diese A l l e m a c h e n die g e l t e n d e A l l g e m e i n h e i t d e r P e r s o n aus, d e n n das E i n z e l n e als s o l c h e s ist w a h r n u r als a l l g e m e i n e V i e l h e i t d e r E i n z e l h e i t ; v o n d i e s e r a b g e t r e n n t ist das e i n s a m e Selbst i n d e r Tat das unwirkliche kraftlose Selbst. — Z u g l e i c h ist es das Bewußtsein des Inhalts, der j e n e r a l l g e m e i n e n Persönlichkeit g e g e n ü b e r g e t r e t e n ist. D i e s e r Inhalt a b e r , v o n s e i n e r negativen Macht b e f r e i t , ist das C h a o s d e r geistigen Mächte, die entfesselt als e l e m e n t a r i s c h e Wesen in w i l d e r A u s s c h w e i f u n g sich g e g e n e i n a n d e r toll u n d zerstörend bewegen; i h r k r a f t l o ses S e l b s t b e w u ß t s e i n ist die m a c h t l o s e U m s c h l i e ß u n g u n d d e r B o d e n i h r e s T u m u l t e s . S i c h s o als d e n I n b e g r i f f a l l e r w i r k l i c h e n M ä c h t e w i s s e n d , ist dieser H e r r d e r Welt das u n g e h e u r e S e l b s t b ew u ß t s e i n , das sich [427] als d e n w i r k l i c h e n G o t t weiß; i n d e m er a b e r n u r das f o r l m a l e Selbst ist, das sie nicht zu b ä n d i g e n v e r m a g , ist s e i n e B e w e g u n g u n d S e l b s t g e n u ß die e b e n s o u n g e h e u r e A u s s c h w e i f u n g . D e r H e r r d e r Welt hat das w i r k l i c h e B e w u ß t s e i n d e s s e n , was er ist, der a l l g e m e i n e n Macht d e r Wirklichkeit, in d e r z e r s t ö r e n d e n Gewalt, die e r g e g e n das i h m g e g e n ü b e r s t e h e n d e Selbst s e i n e r U n t e r t a n e n a u s ü b t . D e n n s e i n e Macht ist n i c h t die Einigkeit des G e i s t e s , w o r i n die P e r s o n e n
A. EL E S P Í R I T U V E R D A D E R O
571
sistía en que lo efectivamente real tenía el significado del s í - m i s m o en cuanto pensar, en cuanto lo universal en-sí. mientras que esto positivo lo tiene en que mió es en el significado de la categoría, en cuanto un valer reconocido y efectivo. — Ambos son el mismo universal abstracto: el contenido efectivo o la determinidad de lo Mío, ya lo sea de una posesión externa, o de una riqueza interior o pobreza del espíritu y del carácter, no se halla contenido en esta forma vacía, y no le afecta a ella. Pertenece, entonces, a un poder propio que es algo distinto de lo universal formal, y que es la contingencia y lo arbitrario. — Por eso. la conciencia del Derecho, en su valer efectivo mismo, hace más bien la experiencia de la pérdida de su realidad y de su completa condición de inesencial, y designar a un individuo como persona es expresión de desprecio. La libre potencia del contenido se determina de tal manera que la dispersión en la absoluta pluralidad de los átomos personales, por la naturaleza de esa determinidad. está a la vez recolectada en un único punto extraño a ellos e igualmente sin espíritu; punto que. por un lado, al igual que su quebradiza personalidad. es una realidad efectiva puramente singular, pero que, en oposición a la singularidad vacía de ellos, tiene a la vez el significado de todo contenido, y por eso. el de la esencia real para ellos, y frente a su presunta y absoluta realidad efectiva, aunque en sí sin esencia, es el poder universal y la absoluta realidad efectiva. Este señor del mundo* se es a sí. de esta manera, la persona absoluta que abarca dentro de sí a la vez a todo lo que es ahí. para cuya conciencia no existe ningún espíritu más alto. Es persona; pero la persona solitaria frente a la cual se p o n e n Todos; estos I Todos constituyen la universalidad vigente de la persona, pues lo singular como tal es verdadero sólo como pluralidad universal de la singularidad; separado de ella, el s í - m i s m o solitario es. de hecho, un s í mismo irreal y carente de fuerza. — A la vez, es la conciencia del contenido que ha hecho frente a aquella personalidad universal. Pero este contenido, liberado de su potencia negativa, es el caos de las potencias espirituales, las cuales, desatadas como esencias elementales, se agitan con lujuria salvaje unas contra otras, furiosa y destructivamente; su autoconciencia sin fuerza es el cerco sin poder y el suelo de su tumulto. Sabiéndose así compendio de todas las potencias efectivas, este señor del mundo es la autoconciencia mostruosa que se sabe como el dios realmente efectivo; mas, no siendo más que un s í - m i s m o formal incapaz de d o m e ñ a r esas potencias, su movimiento y su disfrute de sí es una lujuria igualmente monstruosa*. El señor del mundo tiene conciencia efectiva de lo que él es. de la potencia universal de la realidad efectiva, en la violencia destructiva que ejerce contra los s í - m i s m o s de sus súbditos, enfrentados a él. Pues su poder no es la unanimidad del espíritu en que las personas reconocieran a su propia autoconciencia; antes
[263]
572
VI. EL E S P i R I T U
i h r e i g e n e s Selbstbewußtsein e r k e n n t e n , v i e l m e h r s i n d sie als P e r s o n e n f ü r sich u n d s c h l i e ß e n die K o n t i n u i t ä t mit a n d e r e n aus d e r a b s o l u t e n S p r ö d i g k e i t i h r e r Punktualität aus; sie sind also in e i n e m n u r negativen Verhältnisse wie z u e i n a n d e r so zu i h m , d e r ihre B e z i e h u n g o d e r K o n t i nuität ist. A l s diese K o n t i n u i t ä t ist e r das Wesen u n d d e r I n h a l t i h r e s F o r m a l i s m u s , a b e r d e r i h n e n f r e m d e Inhalt u n d das f e i n d l i c h e Wesen, welches g e r a d e d a s j e n i g e , was f ü r sie als i h r Wesen gilt, das inhaltsleere F ü r s i c h s e i n , v i e l m e h r a u f h e b t — u n d als die K o n t i n u i t ä t i h r e r P e r s ö n lichkeit e b e n diese z e r s t ö r t . D i e r e c h t l i c h e P e r s ö n l i c h k e i t e r f ä h r t also, i n d e m d e r i h r f r e m d e I n h a l t sich i n i h r g e l t e n d macht — u n d e r macht sich in i h n e n geltend, weil er ihre Realität ist —, v i e l m e h r ihre S u b s t a n z losigkeit. Das zerstörende W ü h l e n in d i e s e m wesenlosen B o d e n gibt sich dagegen das Bewußtsein s e i n e r A l l h e r r s c h a f t , a b e r dieses Selbst ist bloßes V e r w ü s t e n , d a h e r n u r a u ß e r sich u n d v i e l m e h r das W e g w e r f e n seines Selbstbewußtseins. [428]
I So ist die Seite b e s c h a f f e n , in welcher das Selbstbewußtsein als a b s o lutes Wesen wirklich ist. Das aus dieser Wirklichkeit aber in sich zurückgetriebene Bewußtsein d e n k t diese s e i n e U n w e s e n h e i t ; w i r s a h e n f r ü h e r die stoische Selbständigkeit des r e i n e n D e n k e n s d u r c h den Skeptizismus h i n d u r c h g e h e n u n d i n d e m u n g l ü c k l i c h e n B e w u ß t s e i n ihre W a h r h e i t f i n d e n — die Wahrheit, welche Bewandtnis es mit s e i n e m A n u n d f ü r s i c h s e i n hat. W e n n dies Wissen d a m a l s n u r als die e i n s e i t i g e A n s i c h t des B e w u ß t s e i n s als eines s o l c h e n e r s c h i e n , so ist h i e r ihre wirkliche Wahrheit e i n g e t r e t e n . Sie besteht d a r i n , daß dies allgemeine Gelten des Selbstbewußtseins die i h m e n t f r e m d e t e Realität ist. D i e s Gelten ist die a l l g e m e i n e W i r k l i c h k e i t des Selbsts, aber sie ist u n m i t t e l b a r ebenso die V e r k e h r u n g ; sie ist der Verlust seines Wesens. — D i e in d e r sittlichen Welt nicht v o r h a n d e n e Wirklichkeit des Selbsts ist d u r c h i h r Z u r ü c k g e h e n in die Person g e w o n n e n w o r d e n ; was in j e n e r e i n i g war, tritt n u n entwickelt, a b e r sich e n t f r e m d e t a u f .
(429]
|
B. D E R SICH E N T F R E M D E T E GEIST; DIE B I L D U N G
D i e sittliche S u b s t a n z e r h i e l t d e n G e g e n s a t z i n i h r e i n f a c h e s Bewußtsein eingeschlossen u n d dieses i n u n m i t t e l b a r e r E i n h e i t mit s e i n e m Wesen. Das Wesen hat d a r u m die e i n f a c h e B e s t i m m t h e i t des Seins f ü r das Bewußtsein, das u n m i t t e l b a r d a r a u f gerichtet u n d dessen Sitte es ist; w e d e r gilt das B e w u ß t s e i n sich als dieses ausschließende Selbst, n o c h hat die S u b s t a n z die B e d e u t u n g e i n e s aus i h m a u s g e s c h l o s s e n e n D a s e i n s , m i t
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
573
bien, en cuanto personas, ellas son para sí y excluyen la continuidad con los otros de la absoluta fragilidad de su carácter puntual: están, por tanto, en una relación sólo negativa, tanto entre sí como respecto a él. que es su referencia o continuidad. En cuanto que es esta continuidad, él es la esencia y el contenido de su formalismo: pero es el contenido extraño a ellas, las personas, y la esencia hostil que. más bien, cancela precisamente aquello que para ellas vale como su esencia: el ser-para-sí vacío de contenido: —y, en cuanto continuidad de su personalidad, precisamente la destruye. La personalidad jurídica, entonces, en tanto que un contenido que le es extraño se hace valer dentro de ella —y se hace valer dentro de las personas porque es su realidad—, hace más bien la experiencia de su insubstancialidad. El hozar destructivo en este suelo sin esencia se da, en cambio, la conciencia de su señorío sobre todos, pero este s í - m i s m o no es más que un producir devastación, y por eso no hace sino estar fuera de sí, y es más bien un tirar su autoconciencia. Así está hecho el lado en el que la autoconciencia es efectivamente real en cuanto esencia absoluta. La conciencia que ha sido sacada de esta realidad e f e c tiva, pero luego empujada a retroceder hacia dentro de sí, piensa esta inesencialidad suya: veíamos antes la autonomía estoica del pensar puro pasar a través del escepticismo y encontrar su verdad en la conciencia desdichada: la verdad cuyo asunto era su ser en y para sí. Si este saber aparecía entonces solamente como el modo unilateral de ver las cosas por parte de la conciencia en cuanto tal, lo que aquí hace entrada es su verdad efectiva. Esta consiste en que este valer universal I de la autoconciencia es la realidad extrañada de ella. Este valer es la realidad efectiva universal del sí m i s m o , pero también es. inmediatamente, la inversión; es la pérdida de su esencia. —La realidad efectiva del s í - m i s m o , que no estaba presente en el mundo ético, ha sido ganada por su regreso a la p e r sona: lo que en ese mundo estaba unido y en armonía, entra ahora en escena desarrollado, pero extrañado de sí.
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ; LA CULTURA La substancia ética conservaba la oposición incluida en su conciencia simple, y a esta conciencia en unidad inmediata con su esencia. Por eso, la esencia tiene la determinidad simple del ser para la conciencia, la cual está inmediatamente orientada hacia él, y del que ella es el ethos-, ni la conciencia se tiene a sí como este sí-mismo excluyente, ni la substancia tiene el significado de una existencia excluida de esa conciencia, existencia con la que la conciencia tuviera que ponerse en armonía únicamente por medio del extrañamiento de sí
[264]
574
VI. EL E S P i R I T U
d e m es sich n u r d u r c h die E n t f r e m d u n g s e i n e r selbst eins zu setzen u n d sie zugleich h e r v o r z u b r i n g e n hätte. A b e r d e r j e n i g e G e i s t , dessen Selbst das absolut diskrete ist, hat seinen Inhalt sich als e i n e e b e n s o harte W i r k lichkeit g e g e n ü b e r , u n d die Welt hat h i e r die B e s t i m m u n g , ein Ä u ß e r l i ches, das Negative des Selbstbewußtseins zu sein. A b e r diese Welt ist g e i stiges W e s e n , sie ist an sich die D u r c h d r i n g u n g des S e i n s u n d d e r I n d i v i d u a l i t ä t ; dies i h r D a s e i n ist das Werk des S e l b s t b e w u ß t s e i n s ; a b e r e b e n s o e i n e u n m i t t e l b a r v o r h a n d e n e , i h m f r e m d e W i r k l i c h k e i t , welche e i g e n t ü m l i c h e s S e i n hat u n d w o r i n es sich n i c h t e r k e n n t . S i e ist das [430]
äußerIliehe Wesen u n d d e r f r e i e Inhalt des Rechts; a b e r diese ä u ß e r l i c h e Wirklichkeit, welche d e r H e r r d e r Welt des Rechts in sich befaßt, ist nicht n u r dieses zufällig f ü r das Selbst v o r h a n d e n e elementarische Wesen, s o n d e r n sie ist s e i n e , a b e r nicht positive A r b e i t , — v i e l m e h r seine negative. S i e erhält i h r D a s e i n d u r c h die
eigene
E n t ä u ß e r u n g u n d E n t w e s u n g des
S e l b s t b e w u ß t s e i n s , welche i h m i n d e r V e r w ü s t u n g , d i e i n d e r Welt des R e c h t s h e r r s c h t , die ä u ß e r l i c h e G e w a l t d e r l o s g e b u n d e n e n E l e m e n t e a n z u t u n s c h e i n t . D i e s e f ü r sich s i n d n u r das r e i n e V e r w ü s t e n u n d d i e A u f l ö s u n g i h r e r selbst; diese A u f l ö s u n g a b e r , dies i h r negatives Wesen ist e b e n das Selbst; e s ist i h r S u b j e k t , i h r T u n u n d W e r d e n . D i e s T u n u n d W e r d e n a b e r , w o d u r c h die Substanz wirklich w i r d , ist die E n t f r e m d u n g d e r P e r s ö n l i c h k e i t , d e n n das unmittelbar, d . h . ohne Entfremdung an u n d f ü r sich geltende Selbst ist o h n e Substanz u n d das S p i e l j e n e r t o b e n d e n E l e m e n t e ; seine Substanz ist also seine E n t ä u ß e r u n g selbst, u n d die E n t ä u ß e r u n g ist die S u b s t a n z o d e r die z u e i n e r Welt sich o r d n e n d e n u n d sich d a d u r c h e r h a l t e n d e n geistigen Mächte. D i e Substanz ist auf diese Weise Geist, selbstbewußte Einheit des Selbsts u n d des Wesens; a b e r b e i d e s hat auch die B e d e u t u n g d e r E n t f r e m d u n g f ü r e i n a n d e r . E r ist Bewußtsein e i n e r f ü r sich f r e i e n g e g e n s t ä n d l i c h e n Wirklichkeit; d i e s e m Bewußtsein aber steht j e n e E i n h e i t des Selbsts u n d [431]
des Welsens g e g e n ü b e r , d e m wirklichen das reine Bewußtsein. E i n e r s e i t s geht das wirkliche Selbstbewußtsein d u r c h seine E n t ä u ß e r u n g in die wirkliche Welt ü b e r u n d diese i n j e n e s z u r ü c k ; a n d e r e r s e i t s a b e r ist e b e n diese Wirklichkeit, sowohl die Person wie die G e g e n s t ä n d l i c h k e i t , a u f g e h o b e n ; sie s i n d r e i n a l l g e m e i n e . Diese ihre E n t f r e m d u n g ist das reine Bewußtsein o d e r das Wesen. D i e G e g e n w a r t hat u n m i t t e l b a r d e n G e g e n s a t z an i h r e m Jenseits, das i h r D e n k e n u n d G e d a c h t s e i n , sowie dies am D i e s s e i t s , das seine i h m e n t f r e m d e t e Wirklichkeit ist. D i e s e r G e i s t b i l d e t sich d a h e r n i c h t n u r eine Welt, s o n d e r n e i n e gedoppelte, getrennte u n d entgegengesetzte aus. — D i e Welt des sittlichen
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
575
misma, y a la vez producir la substancia. Pero ese espíritu cuyo s í - m i s m o es lo absolutamente discreto tiene su contenido f r e n t e a sí como una efectividad exactamente igual de dura, y el mundo tiene aquí la determinación de ser algo exterior, lo negativo de la autoconciencia. Mas este mundo es esencia e s p i r i tual. es, en sí. la compenetración del ser y de la individualidad: que él sea ahí es obra de la autoconciencia; pero, en la misma medida, es una realidad efectiva inmediatamente presente y extraña a esa autoconciencia, realidad que tiene un ser característico propio y en la que la autoconciencia no se reconoce. Ella, la realidad efectiva, es la esencia exterior y el contenido libre del derecho: pero esta realidad efectiva exterior, a la que abarca dentro de sí el s e ñ o r del mundo del derecho, no es solamente esta esencia elemental, presente de manera contingente para el s í - m i s m o , sino que es su trabajo, pero no positivo, sino negativo, más bien. Adquiere su existencia por medio de la exteriorización y despoj a m i e n t o " 'propios de la autoconciencia. que parecen infligirle a ésta, dentro de la devastación que domina en el mundo del derecho, la violencia exterior de los elementos desatados. Estos, para sí. no son más que el puro devastar y la disolución de sí mismos: pero esta disolución, esta esencia negativa suya es justamente el s í - m i s m o : es su sujeto, su actividad y su devenir. Mas esta actividad y devenir por el que la substancia llega a ser efectivamente real es el extrañamiento de la personalidad, pues el S í - m i s m o que vale e n y para sí inmediatamente, I es decir, sin extrañamiento, carece de substancia, y es el juego de aquelíos elementos furiosos: su substancia es, entonces, su exteriorización misma, y la exteriorización es la substancia, o bien, en otros términos, las potencias espirituales que se ordenan en un mundo y que por medio de ello se conservan. La substancia es. de esta manera, espíritu, unidad autoconsciente del s í mismo y de la esencia, pero ambos tienen también para el otro el significado del extrañamiento. El. el espíritu, es conciencia de una realidad efectiva objetual libre para sí: pero f r e n t e a esta conciencia se sitúa aquella unidad del s í m i s m o y de la esencia, f r e n t e a la conciencia efectivamente real, la conciencia pura. Por un lado, la autoconciencia efectiva, por su exteriorización. pasa al mundo efectivamente real, y éste vuelve a aquélla: pero, por otro lado, precisamente esta realidades efectivas, tanto la persona como la objetualidad. han sido asumidas: ellas son lo puramente universal. Este extrañamiento suyo es la conciencia pura, o la esencia. El presente tiene inmediatamente la oposición en su
129 Aquí, «despojamiento» traduce ErUwesung. deentweseri: «carecer», «noteneralgo» (Crimm). Hegel sólo usa en esta ocasión la palabra, y acompañando, casi como sinónimo, al término Entáusserung. Para la traducción de este último, véase el glosario. Una traducción literal, pero algo confusa, sería «desencialización».
[265]
576
VI. EL E S P i R I T U
Geistes ist seine eigene Gegenwart; u n d daher j e d e Macht derselben in d i e ser E i n h e i t u n d . i n s o f e r n b e i d e sich u n t e r s c h e i d e n , i m G l e i c h g e w i c h t e mit d e m G a n z e n . Nichts hat die B e d e u t u n g des Negativen des S e l b s t b e wußtseins; selbst d e r abgeschiedene Geist ist im Blute d e r Verwandtschaft, im Selbst d e r Familie gegenwärtig, u n d die a l l g e m e i n e Macht d e r R e g i e r u n g ist der WlLLE, das Selbst des Volks. H i e r a b e r bedeutet das G e g e n w ä r t i g e n u r gegenständliche Wirklichkeit, die i h r Bewußtsein jenseits hat; j e d e s e i n z e l n e M o m e n t als Wesen e m p f ä n g t dies u n d d a m i t die W i r k l i c h k e i t v o n e i n e m A n d e r e n , u n d i n s o f e r n es wirklich ist, ist sein Wesen ein A n d e r e s als s e i n e W i r k l i c h k e i t . Nichts hat e i n e n in i h m selbst g e g r ü n d e t e n u n d [432] i n w o h n e n d e n G e i s t , I s o n d e r n ist a u ß e r sich in e i n e m f r e m d e n ; das Gleichgewicht des G a n z e n nicht die bei sich selbst b l e i b e n d e E i n h e i t u n d i h r e i n sich z u r ü c k g e k e h r t e B e r u h i g u n g , s o n d e r n b e r u h t auf d e r E n t f r e m d u n g des Entgegengesetzten. Das G a n z e ist d a h e r wie j e d e s einzelne M o m e n t e i n e sich e n t f r e m d e t e Realität; e s zerfällt i n e i n R e i c h , w o r i n das Selbstbewußtsein wirklich s o w o h l es als sein G e g e n s t a n d ist, u n d in e i n a n d e r e s , das R e i c h des reinen B e w u ß t s e i n s , w e l c h e s j e n s e i t s des e r s t e n nicht wirkliche G e g e n w a r t hat, s o n d e r n im Glauben ist. Wie n u n die sittliche Welt aus d e r T r e n n u n g des g ö t t l i c h e n u n d m e n s c h l i c h e n Gesetzes u n d i h r e r Gestalten u n d i h r Bewußtsein aus d e r T r e n n u n g in das Wissen u n d in die Bewußtlosigkeit z u r ü c k in sein S c h i c k s a l , in das Selbst als die negative Macht dieses Gegensatzes geht, so w e r d e n auch diese b e i d e n R e i che des sich e n t f r e m d e t e n Geistes in das Selbst z u r ü c k k e h r e n ; a b e r w e n n j e n e s das erste u n m i t t e l b a r geltende Selbst, die e i n z e l n e Person war, so wird dies zweite, das aus seiner E n t ä u ß e r u n g in sich zurückkehrt, das allgemeine Selbst, das den Begriff e r f a s s e n d e Bewußtsein sein, u n d diese geistigen Welt e n , d e r e n alle M o m e n t e e i n e f i x i e r t e W i r k l i c h k e i t u n d u n g e i s t i g e s B e s t e h e n v o n sich b e h a u p t e n , w e r d e n sich in d e r reinen Einsicht a u f l ö s e n . Sie als das sich selbst erfassende Selbst vollendet die B i l d u n g ; sie faßt nichts als das Selbst u n d alles als das Selbst a u f . d . h . sie begretfi alles, tilgt alle [433] Gegenständlichkeit u n d verwanldelt alles Ansichsein in ein Fürsichsein. G e g e n d e n G l a u b e n als das f r e m d e , j e n s e i t s liegende R e i c h des Mosens gekehrt, ist sie die Aufklärung. Diese vollendet auch an diesem R e i c h e , w o h i n sich d e r e n t f r e m d e t e G e i s t als i n das B e w u ß t s e i n d e r sich selbst g l e i c h e n R u h e rettet, die E n t f r e m d u n g ; sie v e r w i r r t i h m die H a u s h a l t u n g , die e r h i e r f ü h r t , d a d u r c h , daß sie die G e r ä t s c h a f t e n d e r diesseitigen Welt h i n e i n b r i n g t , die e r als sein E i g e n t u m n i c h t v e r l e u g n e n k a n n , weil sein Bewußtsein ihr gleichfalls angehört. — In diesem negativen Geschäfte realisiert zugleich die reine Einsicht sich selbst u n d b r i n g t i h r e n e i g e n e n
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
577
más allá, que es su pensar y su ser pensado: así como éstos la tienen en el más acá. que es su realidad efectiva que se les ha vuelto extraña. Por eso. este espíritu no se elabora sólo un mundo único, sino un mundo doble, separado y contrapuesto. — El mundo del espíritu ético es la propia presencia de ese espíritu; y por eso cada potencia de ese mundo es en esta unidad, y en la medida en que ambos se diferencian, es en el equilibrio con el todo. No hay nada que tenga el significado de lo negativo de la autoconciencia; incluso el espíritu que ha partido está presente en la sangre de los parientes, en el si-mismo de la familia, y e\poder universal del gobierno es la
VOLUNTAD,
el s í - m i s m o del
pueblo. Aquí, en cambio, lo presente significa únicamente realidad efectiva objetual que tiene su conciencia más allá; cada momento singular, en cuanto esencia, recibe esto, y por ende, la realidad efectiva de otro, y en la medida en que es efectivamente real, su esencia es distinta de su realidad efectiva. No hay nada que tenga un espíritu inmanente fundado en él mismo, sino que está fuera de si en un espíritu extraño: el equilibrio del todo no es la unidad que p e r m a nece cabe sí misma y su apaciguamiento que retorna dentro de sí, sino que descansa sobre el extrañamiento de lo contrapuesto. De ahí que el todo, como cada momento singular, sea una realidad extrañada a sí; se descompone en un reino en el que la autoconciencia es efectivamente tanto ella como su objeto, y en otro, el reino de la conciencia pura, que no tiene presencia efectiva más allá del primero, sino que es en la fe. Ahora bien, igual que el mundo ético, desde la separación de la ley divina y la ley humana y de sus figuras, y su conciencia, desde la separación en saber y falta de conciencia, regresan a su destino, al si-mismo I en cuanto potencia negativa de esta oposición, así también, estos dos reinos del espíritu extrañado de sí regresarán al sí-mismo-, pero si aquél era el primer símismo que vale de manera inmediata, la persona individual, este segundo, que regresa hasta dentro de sí desde su despojamiento y exteriorización, será el símismo universal, la conciencia que capta el concepto-, y estos mundos espirituales, todos cuyos momentos afirman de sí una realidad efectiva fijada y una subsistencia no espiritual, se disolverán en la pura intelección. Es ésta, en cuanto s í mismo que se capta a sí mismo, la que completa la cultura; no aprehende nada más que al s í - m i s m o ; y todo lo aprehende como s í - m i s m o ; es decir, concibe todo, borra toda objetualidad. y transforma todo ser-en-sí en un ser-para-sí. Cuando se vuelve contra la fe. entendida ésta como reino de la esencia extraño y situado más allá, es la Ilustración. La cual, en ese reino al que acude a salvarse el espíritu extrañado como a la conciencia de la quietud igual a sí misma, completa también definitivamente el extrañamiento; le revuelve a ese reino su economía doméstica, metiendo en él cacharros de este mundo cuya propiedad él no puede negar, porque su conciencia también pertenece a ese mundo. A la vez, en este
[266]
578
VI. EL ESPiRITU
G e g e n s t a n d , das u n e r k e n n b a r e absolute Wesen u n d das Nützliche h e r v o r . I n d e m auf diese Weise die Wirklichkeit alle Substantialität v e r l o r e n , u n d nichts m e h r an sich in i h r ist, so ist wie das R e i c h des G l a u b e n s , so auch das d e r realen Welt gestürzt, u n d diese R e v o l u t i o n bringt die absolute Freiheit h e r v o r , w o m i t d e r v o r h e r e n t f r e m d e t e G e i s t v o l l k o m m e n i n sich z u r ü c k g e g a n g e n ist, dies L a n d d e r B i l d u n g verläßt u n d i n e i n a n d e r e s L a n d , in das L a n d des moralischen Bewußtseins übergeht. [434]
|
I.
D i e W e l t des sich e n t f r e m d e t e n G e i s t e s
D i e Welt dieses G e i s t e s z e r f ä l l t in die g e d o p p e l t e : d i e erste ist die Welt d e r W i r k l i c h k e i t o d e r s e i n e r E n t f r e m d u n g selbst; die a n d e r e a b e r d i e , w e l c h e e r , ü b e r die erste sich e r h e b e n d , i m Ä t h e r des r e i n e n Bewußtseins sich erbaut. Diese, j e n e r E n t f r e m d u n g entgegengesetzt, ist eben d a r u m n i c h t f r e i d a v o n , s o n d e r n v i e l m e h r n u r die a n d e r e F o r m d e r E n t f r e m d u n g , welche e b e n d a r i n b e s t e h t ,
i n zweierlei Welten das
B e w u ß t s e i n zu h a b e n , u n d b e i d e u m f a ß t . Es ist also n i c h t das S e l b s t b e w u ß t s e i n des a b s o l u t e n Wesens, wie es an u n d für sich ist, n i c h t die R e l i g i o n , welche h i e r b e t r a c h t e t w i r d , s o n d e r n d e r Glaube, i n s o f e r n e r die Fluchtaus d e r wirklichen Welt u n d also nicht an undßirsich ist. Diese Flucht aus d e m R e i c h e d e r G e g e n w a r t ist d a h e r a n i h r selbst u n m i t t e l b a r die g e d o p p e l t e . Das r e i n e B e w u ß t s e i n ist das E l e m e n t , in welches d e r Geist sich e r h e b t ; a b e r es ist n i c h t n u r das E l e m e n t des Glaubens, s o n d e r n e b e n s o des Begriffs-, b e i d e t r e t e n d a h e r z u g l e i c h m i t e i n a n d e r e i n , u n d j e n e r k o m m t n u r i n Betracht i m Gegensatze gegen d i e s e n . [43s]
I
a. Die B i l d u n g und ihr Reich der Wirklichkeit D e r G e i s t d i e s e r Welt ist das v o n e i n e m S e l b s t b e w u ß t s e i n d u r c h -
d r u n g e n e geistige Wesen, das sich als diesesfursich seiende u n m i t t e l b a r g e g e n wärtig u n d das Wesen als e i n e Wirklichkeit sich g e g e n ü b e r weiß. A b e r das D a s e i n d i e s e r Welt sowie die W i r k l i c h k e i t des S e l b s t b e w u ß t s e i n s b e r u h t auf d e r Bewegung, daß dieses seiner Persönlichkeit sich e n t ä u ß e r t , h i e r d u r c h seine Welt h e r v o r b r i n g t u n d sich gegen sie als e i n e f r e m d e so v e r hält, daß es sich i h r e r n u n m e h r zu b e m ä c h t i g e n hat. A b e r die E n t s a g u n g seines Fürsichseins, ist selbst die E r z e u g u n g d e r Wirklichkeit, u n d d u r c h sie b e m ä c h t i g t es sich also u n m i t t e l b a r d e r s e l b e n . — O d e r das S e l b s t b e wußtsein ist n u r etwas, es hat n u r Realität, i n s o f e r n es sich selbst e n t f r e m det; h i e r d u r c h setzt es sich als A l l g e m e i n e s , u n d diese seine A l l g e m e i n heit ist sein G e l t e n u n d Wirklichkeit. Diese Gleichheit mit A l l e n ist d a h e r
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
579
negocio negativo, la intelección pura se realiza a sí misma y produce su propio objeto, la irreconocible esencia absoluta, y lo útil. Al perder de este modo la realidad efectiva toda substancialidad. y no haber ya nada en sí dentro de ella, entonces. igual que el reino de la fe. también queda derribado el mundo real, y esta revolución produce la libertad absoluta, con lo que el espíritu previamente extrañado habrá regresado perfecta y completamente dentro de sí, abandonará esta tierra de la cultura y pasará a otra tierra*, la tierra de la conciencia moral. I . E L MUNDO DEL E S P Í R I T U EXTRAÑADO D E s í
El mundo de este espíritu se descompone en un mundo doble; el primero es el mundo de la realidad efectiva o del extrañamiento m i s m o del espíritu; mientras que el otro es el que. elevándose por encima del primero, se edifica en el éter de la conciencia pura. Éste último, precisamente por estar contrapuesto a aquel extrañamiento, no está libre de él. sino que. antes bien, es sólo la otra forma de extrañamiento, que consiste justamente en tener la conciencia en dos tipos de mundo, y abarcar a los dos. Lo que aquí se está examinando, entonces, no es la autoconciencia de la esencia absoluta, tal como es en y para sí. ni tampoco la religión, sino la fe en la media en que es la huida del mundo realmente efectivo y no es, por tanto, enypara sí. Por eso, esta huida I del reino del presente es en ella misma, inmediatamente, una huida doble. La conciencia pura es el elemento al que el espíritu se eleva; pero no es sólo el elemento de la fe. sino, en la m i s m a medida, del concepto; de ahí que ambos hagan entrada conjuntamente y a la vez. y aquélla sólo entra en consideración en oposición a éste. a. La cultura y su reino de la realidad efectiva El espíritu de este mundo es la esencia espiritual penetrada de una autoconciencia que se sabe inmediatamente presente como esta autoconciencia que es para sí, y que sabe a la esencia como una realidad efectiva enfrente de ella. Pero la existencia de este mundo, así como la realidad efectiva de la autoconciencia. descansa sobre el movimiento por el que ésta, la autoconciencia, se exterioriza despojándose de su personalidad, produce así su mundo y se comporta frente a él como frente a un mundo extraño, de tal manera que. a partir de ahora, tiene que apoderarse de él. Pero la renuncia de su ser-para-sí es ella misma el engendramiento de la realidad efectiva, y por ella, entonces, se apodera la autoconciencia inmediatamente de esa realidad efectiva. - O bien, en otros términos, la autoconciencia solamente es Algo, sólo tiene realidad, en la medida en que se haga extraña a sí misma; por ese extrañamiento, se pone como universal, y esta
[267]
581 VI. EL E S P i R I T U
nicht j e n e G l e i c h h e i t des Rechts, nicht j e n e s u n m i t t e l b a r e A n e r k a n n t sein u n d G e l t e n des Selbstbewußtseins, d a r u m weil es ist; s o n d e r n daß es gelte, ist d u r c h die e n t f r e m d e n d e V e r m i t t l u n g , sich d e m A l l g e m e i n e n gemäß gemacht zu h a b e n . Die geistlose A l l g e m e i n h e i t des Rechts n i m m t [436] j e d e n a t ü r l i c h e Weise des C h a r a k t e r s wie des D a l s e i n s in sich auf u n d berechtigt sie. D i e A l l g e m e i n h e i t a b e r , welche h i e r gilt, ist die gewordene, u n d d a r u m ist sie wirklich. W o d u r c h also das I n d i v i d u u m h i e r G e l t e n u n d Wirklichkeit hat, ist die Bildung. S e i n e wahre ursprüngliche Natur u n d Substanz ist d e r Geist der Entfremdung des natürlichen S e i n s . Diese E n t ä u ß e r u n g ist d a h e r e b e n s o ^jt>ec/rals Dasein d e s s e l b e n ; sie ist zugleich das Mittel o d e r d e r Ubergang sowohl d e r gedachten Substanz in die Wirklichkeit als u m g e k e h r t d e r bestimmten Individualität in die Wesentlichkeit. Diese Individualität bildet sich zu d e m , was sie an sich ist, u n d erst d a d u r c h ist sie an sich u n d hat wirkliches Dasein; soviel sie B i l d u n g hat, soviel Wirklichkeit u n d M a c h t . O b w o h l das Selbst als Dieses sich h i e r wirklich weiß, so besteht doch seine Wirklichkeit allein in d e m A u f h e b e n des n a t ü r l i c h e n Selbsts; die u r s p r ü n g l i c h bestimmte N a t u r r e d u z i e r t sich daher auf den unwesentlichen Unterschied der G r ö ß e , auf eine größere o d e r g e r i n g e r e E n e r g i e des W i l l e n s . Zweck u n d Inhalt a b e r desselben g e h ö r t allein d e r a l l g e m e i n e n Substanz selbst a n u n d k a n n n u r ein A l l g e m e i n e s sein; die B e s o n d e r h e i t e i n e r N a t u r , die Zweck u n d Inhalt w i r d , ist etwas Unmächtiges u n d Unwirkliches; sie ist eine Art, die sich vergeblich u n d lächerlich abmüht, sich ins Werk zu setzen; sie ist der W i d e r s p r u c h , d e m B e s o n d e r e n die Wirklichkeit zu geben, die unmittelbar das A l l g e m e i n e ist. Wenn daher [437] fälschlicherweise die Individualität in die Beisonderheit der N a t u r u n d des Charakters gesetzt wird, so f i n d e n sich in d e r realen Welt keine I n d i v i d u a litäten u n d Charaktere, s o n d e r n die Individuen haben ein gleiches Dasein f ü r e i n a n d e r ; j e n e v e r m e i n t l i c h e I n d i v i d u a l i t ä t ist e b e n n u r das gemeinte Dasein, welches in dieser Welt, w o r i n n u r das Sichselbstentäußernde u n d d a r u m n u r das A l l g e m e i n e W i r k l i c h k e i t erhält, kein B l e i b e n hat. — Das Gemeinte gilt d a r u m f ü r das, was es ist, f ü r eine A r t . A r t ist nicht ganz d a s selbe, was Espece, „ v o n allen S p i t z n a m e n d e r f ü r c h t e r l i c h s t e ; d e n n er bezeichnet die Mittelmäßigkeit u n d drückt die höchste S t u f e d e r V e r a c h tung a u s " . Art u n d in seiner Art gut sein ist aber ein deutscher A u s d r u c k , w e l cher d i e s e r B e d e u t u n g die e h r l i c h e M i e n e h i n z u f ü g t , als ob es nicht so s c h l i m m g e m e i n t sei, o d e r auch in d e r Tat das B e w u ß t s e i n , was A r t u n d was B i l d u n g u n d Wirklichkeit ist, n o c h nicht in sich schließt. Was in B e z i e h u n g a u f das e i n z e l n e Individuum als s e i n e B i l d u n g e r s c h e i n t , ist das w e s e n t l i c h e M o m e n t d e r Substanz selbst, n ä m l i c h das
582 B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
universalidad suya es su vigencia y su realidad efectiva. Por eso. la igualdad con todos no es aquella igualdad del Derecho, no es aquel s e r - r e c o n o c i d o y valer inmediatos de la autoconciencia por el mero hecho de que ella sea; sino que ella vale. es. por vía de la mediación alienante" que consiste en haberse hecho a la medida de lo universal. La universalidad sin espíritu del Derecho acogía dentro de sí cada modo natural del carácter y de la existencia, y los justificaba. Mientras que la universalidad aquí vigente es la universalidad que ha pasado por un proceso para llegar a ser. y por eso es efectivamente real. Aquello, entonces, por lo que el individuo tiene validez y efectividad es la formación por la cultura. Su verdadera naturaleza originaria y su substancia es el espíritu del extrañamiento respecto al ser natural. De ahí que esta exterioriza ción sea tanto fin como existencia del individuo; es. a la vez. el medio o el paso. tanto de la substancia pensada a la realidad efectiva como, a la inversa, de la individualidad determinada a la condición de esencial. Esta individualidad se forma cultivándose para llegar a lo que ella es en-sí. y sólo por esta vía llega por p r i mera vez a ser en sí. y a tener existencia efectiva; tiene tanta realidad efectiva y poder como cultura tenga. Aunque el s í - m i s m o , en cuanto este sí-mismo, se sabe aquí efectivo, su efectividad consiste únicamente en cancelar el ser natural; por eso. la naturaleza originariamente determinada se reduce a la d i f e r e n cia inesencial de la magnitud, a una energía mayor o menor de la voluntad. Pero el f i n y contenido de ésta I pertenece únicamente a la substancia universal, y [268] puede ser sólo algo universal: la particularidad de una naturaleza que llega a ser f i n y contenido es algo impotente e inefectivo, irreal; es una especie que se d e s gasta vana y ridiculamente en el esfuerzo de ponerse en obra; es la contradicción de darle a lo particualr la realidad efectiva que, de modo inmediato, es lo universal. Por eso, cuando, de manera falsa, se pone la individualidad en la particularidad de la naturaleza y del carácter, no se encuentran en el mundo real individualidades y caracteres, sino que los individuos tienen una existencia igual los unos para los otros; aquella presunta individualidad es. justo, solamente la existencia opinada
', que no tiene ninguna permanencia duradera en
este mundo en el que sólo conserva efectividad lo que se exterioriza y se d e s poja a sí mismo, y por ende, sólo lo universal. — Lo opinado, por tanto, vale por lo que es. por una especie o manera. La palabra alemana para especie y manera. Art. no es exactamente lo m i s m o que el f r a n c é s espèce, « e l más horrible de
1 3 0 Entfremdend.: « a l i e n a n t e » , dada la forma de gerundio. Aquí no cabría decir «extrañante». 131 Hegel recurre de nuevo al juego de palabras con la raíz común gemein-, que se encuentra en gemeint (aquí: « o p i n a d o » ) y vermeint ( « p r e s u n t o » ) .
582
VI. EL ESPiRITU
unmittelbare Ü b e r g e h e n i h r e r gedachten A l l g e m e i n h e i t i n die W i r k l i c h keit, o d e r die e i n f a c h e Seele d e r s e l b e n , w o d u r c h das Ansich Anerkanntes u n d Dasein ist. D i e B e w e g u n g d e r sich b i l d e n d e n I n d i v i d u a l i t ä t ist d a h e r u n m i t t e l b a r das Werden derselbe n als des a l l g e m e i n e n g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesens, d . h . das W e r d e n d e r w i r k l i c h e n Welt. D i e s e , o b w o h l g e w o r d e n U38]
d u r c h die I n d i v i d u a l i t ä t , ist f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n ein I u n m i t t e l b a r E n t f r e m d e t e s u n d hat f ü r e s die F o r m u n v e r r ü c k t e r W i r k l i c h k e i t . A b e r gewiß z u g l e i c h , daß sie s e i n e S u b s t a n z ist, geht es, sich d e r s e l b e n zu b e m ä c h t i g e n ; es erlangt diese Macht ü b e r sie d u r c h die B i l d u n g , welche v o n d i e s e r Seite so e r s c h e i n t , daß es sich d e r Wirklichkeit g e m ä ß macht u n d s o viel, als die E n e r g i e des u r s p r ü n g l i c h e n C h a r a k t e r s u n d Talents i h m zuläßt. Was h i e r als die Gewalt des I n d i v i d u u m s e r s c h e i n t , u n t e r welche die Substanz k o m m e u n d h i e r m i t a u f g e h o b e n w e r d e , ist dasselbe, was die V e r w i r k l i c h u n g d e r letzteren ist. D e n n die Macht des I n d i v i d u u m s besteht d a r i n , daß es sich i h r g e m ä ß macht, d . h . daß es sich seines Selbsts entäußert, also sich als die gegenständliche seiende Substanz setzt. S e i n e B i l d u n g u n d seine eigene Wirklichkeit ist daher die Verwirklichung der Substanz selbst. Das Selbst ist sich n u r als aufgehobnes w i r k l i c h . Es macht d a h e r f ü r es nicht die E i n h e i t des Bewußtseins s e i n e r selbst u n d des G e g e n s t a n d e s aus; s o n d e r n d i e s e r ist i h m das Negative s e i n e r . — D u r c h das Selbst als die Seele wird die Substanz also so in i h r e n M o m e n t e n ausgebildet, daß das Entgegengesetzte das A n d e r e begeistet, j e d e s d u r c h s e i n e E n t f r e m d u n g d e m A n d e r e n B e s t e h e n gibt u n d es e b e n s o v o n i h m erhält. Z u g l e i c h hat j e d e s M o m e n t seine B e s t i m m t h e i t als ein u n ü b e r w i n d l i c h e s G e l t e n u n d e i n e feste W i r k l i c h k e i t g e g e n das A n d e r e . Das D e n k e n f i x i e r t d i e s e n
[439]
U n t e r s c h i e d auf die allgemeinste 1 Weise d u r c h die absolute E n t g e g e n s e t z u n g v o n Gut u n d Schlecht, d i e , sich f l i e h e n d , a u f k e i n e Weise dasselbe w e r d e n k ö n n e n . A b e r dieses feste S e i n hat zu s e i n e r Seele d e n u n m i t t e l b a r e n U b e r g a n g in das E n t g e g e n g e s e t z t e ; das D a s e i n ist v i e l m e h r die \ e r k e h r u n g j e d e r B e s t i m m t h e i t in ihre entgegengesetzte, u n d n u r diese E n t f r e m d u n g ist das Wesen u n d E r h a l t u n g des G a n z e n . Diese v e r w i r k l i c h e n d e B e w e g u n g u n d B e g e i s t u n g d e r M o m e n t e ist n u n z u b e t r a c h t e n ; die E n t f r e m d u n g wird sich selbst e n t f r e m d e n u n d das G a n z e d u r c h sie in seinen B e g r i f f sich z u r ü c k n e h m e n . Z u e r s t ist die e i n f a c h e Substanz selbst in d e r u n m i t t e l b a r e n O r g a n i s a t i o n i h r e r d a s e i e n d e n , n o c h unbegeisteten M o m e n t e z u b e t r a c h t e n . — Wie die N a t u r sich in die a l l g e m e i n e n E l e m e n t e auslegt — w o r u n t e r die L u f t das bleibende, r e i n a l l g e m e i n e d u r c h s i c h t i g e Wesen ist, das Wasser
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
583
todos los sobrenombres, pues designa la mediocridad y expresa el grado supremo de desprecio»* Sino que especie (Art) y ser bueno en su especie, o a su manera'
es una expresión alemana que le añade a este significado el gesto
honesto, como si la intención no fuera tan mala, o bien, como si, de hecho, no incluyera todavía dentro de sí la conciencia de lo que es la especie o manera, y lo que es cultura y realidad efectiva. En lo que respecta al individuo singular, lo que aparece como su cultura es el momento esencial de la substancia misma, esto es, el pasar inmediato de su universalidad pensada a la realidad efectiva, o bien, el alma simple de esa substancia, por la que lo en-sí es algo reconocido y está ahi. De ahí que el movimiento de la individualidad que se va formando culturalmente sea, inmediatamente, el llegar a ser de la misma en cuanto esencia objetual universal, es decir, en cuanto llegar a ser del mundo realmente efectivo. Éste, aunque haya llegado a ser por medio de la individualidad, es para la autoconciencia algo inmediatamente extrañado, y tiene para ella la forma de una realidad efectiva no trastornada. Pero, cierta como está, al mismo tiempo, de que ese mundo es su substancia. la autoconciencia pasa a apoderarse de él; alcanza este poder sobre el mundo por medio de la cultura, la cual aparece de este lado de tal manera que la conciencia se adecúa a la realidad efectiva, y lo hace tanto como se lo permitan la energía del carácter originario y el talento. Lo que aquí aparece como violencia del individuo a la que se sometiera substancia quedando así, cancelada, es lo mismo que la realización efectiva de esta última. Pues el poder del individuo consiste en que él se adecúa a ella, es decir, que se exterioriza despojándose de su s í - m i s m o , que se pone, entonces, como la substancia objetual que es. Su formación cultural y su propia realidad efectiva son. por tanto, la realización efectiva de la substancia misma. El sí-mismo sólo se es a sí realmente efectivo en cuanto cancelado y asumido. Por eso. él no constituye para él la unidad de la conciencia de sí- mismo y del objeto; sino que éste, a sus ojos, es lo negativo de él. — Por ese sí-mismo en cuanto alma, entonces, la substancia es formada y constituida en sus momentos de tal manera que lo contrapuesto insufla I espíritu en lo otro, y cada uno. por medio de su extrañamiento, le da consistencia al otro, y obtiene de él lo mismo recíprocamente. A l a vez, cada momento tiene su determinidad como una vigencia insuperable, y tiene una realidad efectiva firme frente al otro. El pensar fija esta diferencia del modo más universal por medio de la contraposición absoluta
I32 Auf seineArt es la expresión común alemana para decir, justamente, «a su m a n e r a » , «a la manera particular de u n o » . Hegel está jugando con el doble significado que tiene la palabra Art en alemán, la especie a que una cosa pertenece, y su modo o manera de ser.
584
VI. EL E S P i R I T U
aber das Wesen, das i m m e r aufgeopfert w i r d , das Feuer ihre beseelende E i n h e i t , welche i h r e n Gegensatz e b e n s o i m m e r a u f l ö s t als ihre E i n f a c h h e i t in i h n entzweit, die Erde e n d l i c h d e r feste Knoten dieser G l i e d e r u n g u n d das Subjekt dieser Wesen wie ihres Prozesses, i h r A u s g e h e n u n d ihre R ü c k k e h r ist —, so legt sich in e b e n s o l c h e a l l g e m e i n e , a b e r geistige M a s s e n das i n n e r e Wesen o d e r d e r e i n f a c h e G e i s t d e r s e l b s t b e w u ß t e n W i r k l i c h k e i t als e i n e Welt aus, — in d i e erste M a s s e , das an sich allgemeine, sich selbst gleiche geistige [440] Wesen; in die a n d e r e , das fürsichseiende, 1 in sich ungleich g e w o r d e n e , sich aufopfernde u n d hingebende W e s e n ; u n d in das dritte, w e l c h e s als S e l b s t b e wußtsein Subjekt ist u n d die K r a f t des Feuers u n m i t t e l b a r an i h m selbst hat. Im ersten Wesen ist es s e i n e r als des Ansichseins bewußt, in d e m zweiten a b e r hat es das W e r d e n des Fürsichseins d u r c h die A u f o p f e r u n g des A l l g e m e i n e n . D e r G e i s t a b e r selbst ist das Anuridfürsichsein des G a n z e n , das sich in die Substanz als b l e i b e n d e u n d in sie als sich a u f o p f e r n d e entzweit u n d e b e n s o sie a u c h w i e d e r in s e i n e E i n h e i t zurücknimmt, s o w o h l als die a u s b r e c h e n d e , sie v e r z e h r e n d e F l a m m e wie als die b l e i b e n d e G e s t a l t d e r s e l b e n . — W i r s e h e n , daß diese Wesen d e m G e m e i n w e s e n u n d d e r Familie d e r sittlichen Welt e n t s p r e c h e n , o h n e aber den h e i m i s c h e n Geist zu besitzen, d e n diese h a b e n ; dagegen, w e n n d i e s e m das Schicksal f r e m d ist, so ist u n d weiß sich h i e r das Selbstbewußtsein als die wirkliche Macht derselben. D i e s e G l i e d e r s i n d , s o w o h l wie sie zunächst i n n e r h a l b des r e i n e n B e w u ß t s e i n s als Gedanken o d e r a n s i c h s e i e n d e , als a u c h wie sie im w i r k l i chen B e w u ß t s e i n als gegenständliche Wesen vorgestellt w e r d e n , zu b e t r a c h t e n . — In j e n e r F o r m d e r E i n f a c h h e i t ist das erste, als das sich selbst gleiche, u n m i t t e l b a r e u n d u n w a n d e l b a r e Wesen aller B e w u ß t s e i n , das Gute, — die u n a b h ä n g i g e geistige Macht des Ansich, bei d e r die B e w e g u n g des f ü r s i c h [441] s e i e n d e n Bewußtseins n u r beiherspielt. Das a n d e r e dagegen
ist das pas-
sive geistige Wesen o d e r das A l l g e m e i n e , i n s o f e r n es sich preisgibt u n d die I n d i v i d u e n das Bewußtsein i h r e r Einzelheit sich an i h m n e h m e n läßt; es ist das nichtige Wesen, das Schlechte. — Dieses absolute A u f g e l ö s t w e r d e n des Wesens ist selbst b l e i b e n d ; wie das erste Wesen G r u n d l a g e , A u s g a n g s punkt u n d Resultat d e r I n d i v i d u e n u n d diese r e i n a l l g e m e i n d a r i n s i n d , so ist das zweite d a g e g e n e i n e r s e i t s das sich a u f o p f e r n d e Sein für Anderes, andrerseits eben d a r u m d e r e n beständige R ü c k k e h r zu sich selbst als das Einzelne u n d ihr b l e i b e n d e s Fürsichwerden. A b e r diese e i n f a c h e n Gedanken des G u t e n u n d S c h l e c h t e n s i n d e b e n s o u n m i t t e l b a r sich e n t f r e m d e t ; sie s i n d wirklich u n d im w i r k l i c h e n B e w u ß t s e i n als gegenständliche M o m e n t e . So ist das erste Wesen die Staats-
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
585
de bueno y malo, los cuales, rehuyéndose, no pueden de ninguna manera llegar a ser lo mismo. Pero este ser firme tiene por alma suya el paso inmediato a lo contrapuesto; la existencia es. más bien, la inversión de toda determinidad en su contrapuesto, y sólo este extrañamiento es la esencia y la conservación del todo. Este movimiento que realiza efectivamente, y la espiritualización de los momentos, es lo que se ha de examinar a continuación; el extrañamiento se extrañará él mismo, y por medio de él. el conjunto de todo se recogerá en su concepto. Primero ha de examinarse la substancia simple misma, en la organización inmediata de sus momentos que están ahí. todavía sin habérseles insuflado el espíritu. - Igual que la naturaleza se despliega en los elementos universales, entre los que el aire es la esencia transparente duradera y puramente universal, mientras que el agua es la esencia siempre sacrificada, el fuego es la unidad que anima la naturaleza y disuelve s i e m p r e su oposición tanto como escinde su simplicidad en él, y la tierra, finalmente, es el nudo firme de esta articulación y el sujeto de estas esencias, así como de su proceso, su salida y su retorno: del mismo modo, la esencia interna o espíritu simple de la efectiva realidad autoconsciente se despliega, en cuanto que es un mundo, precisamente en tales masas universales, pero espirituales: en la primera masa, lo universal en sí, la esencia espiritual igual a sí misma; en la otra, la esencia que siendo para sí ha devenido desigual dentro de sí. que se sacrifica y se entrega, y en la tercera esencia que, en cuanto autoconciencia, es sujeto, y tiene en ella misma inmediatamente la fuerza del fuego. — En la p r i m e r a esencia, es consciente de sí como ser-en-sí: mientras que en la segunda tiene el llegar a ser del ser-para-sí por el sacrificio de lo universal. Pero el espíritu mismo es el ser en y para-sí del todo que se escinde en la substancia como lo p e r m a n e n t e y en ella como lo que se sacrifica, y que, en la misma medida, vuelve a recogerla en su unidad, tanto al modo de la llama que irrumpe y la consume como al modo de la figura p e r m a nente de la unidad. — Vemos que estas esencias corresponden a la comunidad y a la familia del mundo ético, pero sin poseer el espíritu hogareño que éstas tenían-, por el contrario, cuando el destino es algo extraño a este espíritu, la autoconciencia es y se sabe aquí como el poder efectivo de esas esencias. Hay que examinar estos miembros, tanto tal como están representados, primero, dentro de la conciencia pura, como pensamientos o como siendo en sí, y también tal como son representados en la conciencia efectivamente real, como esencias objetuales. — En aquella forma de la simplicidad, la esencia p r i mera. en cuanto esencia seipseigual, inmediata e inmutable de toda conciencia, es lo bueno-, poder espiritual independiente I de lo en-sí. bajo el cual el m o v i miento de la conciencia que es para sí sólo juega secundariamente. La otra esencia, en cambio, es la esencia espiritual pasiva, o lo universal en la medida
[270]
586
VI. EL E S P i R I T U
macht, das a n d e r e der Reichtum. — D i e Staatsmacht ist wie die e i n f a c h e Substanz so das a l l g e m e i n e Werk, die absolute Sache selbst, w o r i n d e n I n d i v i d u e n i h r Wesen ausgesprochen u n d ihre Einzelheit schlechthin n u r Bewußtsein ihrer Allgemeinheit ist; sie ist ebenso das Werk u n d e i n f a c h e Resultat, aus w e l c h e m dies, daß es aus i h r e m Tun h e r k o m m t , v e r s c h w i n d e t ; es bleibt die absolute G r u n d l a g e u n d B e s t e h e n alles ihres T u n s . — Diese einfache ä t h e rische Substanz ihres L e b e n s ist d u r c h diese B e s t i m m u n g i h r e r u n w a n delbaren Sichselbstgleichheit Sein u n d damit n u r Sein für Anderes. Sie ist also [442] an sich u n m i t t e l b a r das E n t g e g e n g e s e t z t e 1 i h r e r selbst, Reichtum. Ob er zwar das Passive o d e r N i c h t i g e ist, ist er e b e n f a l l s a l l g e m e i n e s geistiges Wesen, e b e n s o das b e s t ä n d i g werdende Resultat d e r Arbeit u n d des Tuns Aller, wie es sich w i e d e r in d e n Genuß A l l e r a u f l ö s t . In d e m G e n ü s s e w i r d die I n d i v i d u a l i t ä t zwar für sich o d e r als einzelne, a b e r d i e s e r G e n u ß selbst ist Resultat des a l l g e m e i n e n T u n s , s o wie e r g e g e n s e i t i g die a l l g e m e i n e A r b e i t u n d d e n G e n u ß aller h e r v o r b r i n g t . Das Wirklichehat s c h l e c h t h i n die geistige B e d e u t u n g , u n m i t t e l b a r a l l g e m e i n zu s ei n . Es m e i n t wohl in d i e s e m M o m e n t e j e d e r E i n z e l n e eigennützig zu h a n d e l n ; d e n n es ist das M o m e n t , w o r i n e r sich das B e w u ß t s e i n g i b t , f ü r sich z u s e i n , u n d e r n i m m t e s deswegen nicht f ü r etwas G e i s t i g e s ; allein a u c h n u r ä u ß e r l i c h a n g e s e h e n zeigt es sich, daß in s e i n e m G e n ü s s e j e d e r a l l e n zu g e n i e ß e n gibt, in seiner A r b e i t ebenso f ü r alle arbeitet als f ü r sich u n d alle f ü r i h n . S e i n Fürsichsein ist d a h e r an sich allgemein u n d d e r E i g e n n u t z etwas n u r G e m e i n t e s , das nicht dazu k o m m e n k a n n , dasjenige wirklich zu m a c h e n , was es m e i n t , n ä m l i c h etwas zu t u n , das nicht allen zugut käme. In diesen b e i d e n geistigen M ä c h t e n e r k e n n t also das S e l b s t b e w u ß t sein seine Substanz, Inhalt u n d Zweck; es schaut sein D o p p e l w e s e n d a r i n an, in der e i n e n sein Ansichsein, in d e r a n d e r e n sein Fürsichsein. — Es ist a b e r zugleich, als d e r Geist, die negative Einheit ihres Bestehens u n d d e r T r e n [443] n u n g d e r Individualität u n d des A l l g e m e i n e n o d e r d e r I Wirklichkeit u n d des Selbsts. H e r r s c h a f t u n d R e i c h t u m sind d a h e r f ü r das I n d i v i d u u m als G e g e n s t ä n d e v o r h a n d e n , d . h . als solche, v o n d e n e n es sich frei weiß u n d zwischen i h n e n u n d selbst keines v o n b e i d e n w ä h l e n z u k ö n n e n m e i n t . Es tritt als dieses f r e i e u n d reine Bewußtsein d e m Wesen als e i n e m s o l c h e n g e g e n ü b e r , das n u r für es ist. Es hat a l s d a n n das Wesen als Viesen in sich. — I n diesem r e i n e n Bewußtsein sind i h m die M o m e n t e d e r Substanz nicht Staatsmacht u n d R e i c h t u m , s o n d e r n die G e d a n k e n v o n Gut u n d Schlecht. — Das S e l b s t b e w u ß t s e i n ist a b e r f e r n e r die B e z i e h u n g seines r e i n e n Bewußtseins a u f sein wirkliches, des G e d a c h t e n auf das g e g e n s t ä n d l i c h e Wesen, es ist wesentlich das Urteil. — Es hat sich zwar s c h o n f ü r die b e i d e n
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
587
en que se entrega y deja a los individuos que se tomen en ella la conciencia de su singularidad; es la esencia nula, lo malo. — Este absoluto ser-disuelta de la esencia es él mismo permanente; así como la primera esencia es fundamento, punto de partida y resultado de los individuos, y éstos son puramente universales en ella, la segunda, en cambio, es. por un lado, el ser para otro que se sacrifica, y por otro lado, precisamente por eso. es su constante retorno hacia dentro de sí en cuanto lo singular, y su permanente llegar a ser para sí. Pero estos pensamientos simples de bueno y malo están, en la misma medida, inmediatamente extrañados de sí; son efectivamente reales, y están en la conciencia realmente efectiva como momentos objetuales.Así. la primera esencia es e\ poder estatal, la segunda, la riqueza. — El poder estatal, al igual que la substancia simple, es también la obra universal, general: la Cosa misma absoluta, en la que los individuos tienen enunciada su esencia y donde su singularidad no es más que, simplemente, conciencia de su universalidad: es. asimismo, la obra y el resultado simple del que desaparece el que la obra provenga de su actividad: permanece como el fundamento absoluto y subsistir de toda su actividad. - Esta substancia etérea simple de su vida, por esta determinación de su inmutable igualdad a sí misma, es ser, y por ende, únicamente Ser para otro. Es, pues, en sí, inmediatamente, lo opuesto de sí misma, riqueza. Aunque la riqueza, ciertamente. es lo pasivo o lo nulo, es también la esencia espiritual universal, así come el resultado que deviene constantemente del trabajo y de la aetividad de todos, igual que vuelve luego a disolverse en el disfrute de todos. Es cierto que. en el disfrute, la individualidad llega a ser para sí, o a ser como individuo singular, pero este disfrute mismo es resultado de la actividad general; del mismo modo que, recíprocamente, él produce el trabajo universal y el disfrute de todos. Lo efectivamente real tiene, simplemente, el significado espiritual de ser inmediatamente universal. Sin duda, en este momento, cada individuo singular opina que está actuando en su propio provecho -, pues es el momento en el que él se da la conciencia de ser para sí, y por esa razón no lo toma por algo espiritual; mas, con sólo verlo de manera externa, se muestra que en su disfrute le proporciona disfrute a todos y cada uno, en su trabajo también trabaja para todos tanto como para sí. y todos para él. Por eso, su ser-para-sí es en sí universal, y el egoísmo del provecho propio es sólo algo que él se cree, que no puede llegar a hacer efectivamente aquello que se cree hacer, a saber, actuar en algo que no fuera bueno para todos. Es en estas dos potencias espirituales, entonces, donde la autoconciencia reconoce su substancia, su contenido y su fin; contempla su esencia doble, en la una I su ser-en-sí. en la otra su ser-para-sí. — Pero, a la vez, en cuanto espíritu, ella es la unidad negativa de la subsistencia de ambas y de la separación de la individualidad y de lo universal, o de la realidad efectiva del s í - m i s m o . Por eso.
[271]
588
VI. EL E S P i R I T U
S e i t e n des w i r k l i c h e n Wesens d u r c h ihre u n m i t t e l b a r e n B e s t i m m u n g e n e r g e b e n , welche das G u t e u n d welche das Schlechte sei; j e n e s die Staatsmacht, dies d e r R e i c h t u m . A l l e i n dies erste Urteil k a nn nicht als ein g e i stiges U r t e i l angesehen w e r d e n ; d e n n in i h m ist die e i n e Seite n u r als das Ansichseiende o d e r Positive, die a n d e r e n u r als das F ü r s i c h s e i e n d e u n d Negative b e s t i m m t w o r d e n . A b e r sie s i n d , als geistige W e s e n , j e d e s die D u r c h d r i n g u n g b e i d e r M o m e n t e , also i n j e n e n B e s t i m m u n g e n n i c h t e r s c h ö p f t , u n d das S e l b s t b e w u ß t s e i n , das sich auf sie bezieht, ist an u n d für sich; es m u ß d a h e r sich auf j e d e s a u f die g e d o p p e l t e Weise b e z i e h e n , w o d u r c h sich ihre N a t u r , sich selbst e n t f r e m d e t e B e s t i m m u n g e n zu sein, herauskehren wird. [444]
! D e m Selbstbewußtsein ist n u n d e r j e n i g e G e g e n s t a n d gut u n d an sich, w o r i n es sich selbst, d e r j e n i g e a b e r schlecht, w o r i n es das G e g e n t e i l s e i n e r f i n d e t ; das Gute ist die Gleichheit d e r g e g e n s t ä n d l i c h e n Realität m i t i h m , das Schlechte aber ihre Ungleichheit. Z u g l e i c h was für es gut u n d schlecht ist, ist an sich gut u n d s c h l e c h t ; d e n n es ist e b e n d a s j e n i g e , w o r i n diese b e i d e n M o m e n t e des Ansic/i- u n d des Für-es-Seins dasselbe s i n d ; es ist d e r w i r k l i c h e G e i s t d e r g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen u n d das U r t e i l d e r E r w e i s s e i n e r M a c h t an i h n e n , die sie zu d e m macht, was sie an sich s i n d . N i c h t dies, wie sie u n m i t t e l b a r an sich selbst das Gleiche o d e r Ungleiche, d . h . das abstrakte A n s i c h - o d e r F ü r s i c h s e i n s i n d , ist i h r K r i t e r i u m u n d i h r e Wahrheit, s o n d e r n was sie in der B e z i e h u n g des Geistes auf sie s i n d : ihre G l e i c h h e i t o d e r U n g l e i c h h e i t mit i h m . S e i n e Beziehung auf sie, die zuerst als Gegenstände gesetzt, durch ihn z u m Ansich w e r d e n , w i r d zugleich ihre Reflexion in sich selbst, d u r c h welche sie w i r k l i c h e s geistiges S e i n e r h a l t e n u n d , was ihr Geist ist, h e r v o r t r i t t . A b e r wie i h r e erste unmittelbare Bestimmung sich v o n d e r Beziehung des G e i s t e s a u f sie u n t e r s c h e i d e t , so w i r d a u c h das dritte, d e r eigene Geist d e r s e l b e n , sich v o n d e m zweiten u n t e r s c h e i d e n . — Das zweite Ansich d e r s e l b e n zunächst, das d u r c h die B e z i e h u n g des G e i stes a u f sie h e r v o r t r i t t , m u ß s c h o n a n d e r s a u s f a l l e n als das unmittelbare; denn
diese
Vermittlung des
Geistes
bewegt v i e l m e h r
die
unmittelbare
B e s t i m m t h e i t u n d macht sie zu etwas a n d e r e m . [445]
I H i e r n a c h f i n d e t n u n das an u n d für sich seiende B e w u ß t s e i n in d e r Staatsmacht wohl sein einfaches Wesen u n d Bestehen ü b e r h a u p t , allein nicht seine Individualität als s o l c h e , w o h l sein Ansich-, n i c h t s e i n Fürsichsein, es f i n d e t d a r i n v i e l m e h r das T u n als einzelnes T u n verleugnet u n d zum G e h o r s a m u n t e r j o c h t . Das I n d i v i d u u m reflektiert sich also v o r dieser Macht in sich selbst; sie ist i h m das u n t e r d r ü c k e n d e Wesen u n d das Schlechte-, d e n n statt das G l e i c h e zu sein, ist sie das d e r Individualität schlechthin U n g l e i c h e .
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
5 8 9
el domini o y la riqueza están presentes para el individuo como objetos, es decir, como cosas tales de las que se sabe libre y cree poder elegir entre ellas, e incluso no elegir ninguna de las dos. En cuanto tal conciencia libre y pura, se enfrenta a la esencia en cuanto esencia tal que sólo espara él. Tiene, por consiguiente, a la esencia en cuanto esencia dentro de sí. — En el seno de esta c o n ciencia pura, los momentos de la substancia no son. a sus ojos, el poder estatal y la riqueza, sino los pensamientos de bueno y malo. - Pero la autoconciencia es, además, la referencia de su conciencia pura a su conciencia realmente efectiva, de lo pensado a la esencia objetual, es. esencialmente, juicio. — Ciertamente, ya ha resultado, para ambos lados de la esencia efectivamente real, por sus determinaciones inmediatas, cuál es lo bueno y cuál es lo malo; aquél, el poder estatal, y éste, la riqueza. Mas este p r i m e r juicio no puede ser considerado como un juicio espiritual: pues, en él, un lado está determinado solamente como lo que-es-en-sí, o lo positivo, y el otro solamente como lo q u e - e s para-si y negativo. Pero, en cuanto esencias espirituales, cada una es la compenetración de ambos momentos y no se agotan, por tanto, en esas determinaciones; y la autoconciencia que se refiere a ellas es en/para sí-, de ahí que tenga que referirse de las dos maneras a cada una, con lo que se sacará y m o s trará su naturaleza, que consiste en ser determinaciones extrañadas de sí. Ahora bien, a ojos de la autoconciencia. es bueno y en sí aquel objeto en el que ella se encuentre a sí misma, mientras que es malo aquel en el que encuentre lo contrario de sí; lo bueno es la igualdad de la realidad objetual con ella-, mientras que lo malo es su desigualdad. A la vez, lo que es bueno o malo para ella, es bueno o malo en sí. pues es precisamente aquello en lo que estos dos momentos del ser en sí y el ser para ella son el mismo; ella es el espíritu efectivamente real de las esencias objetuales, y el juicio es la prueba de su poder en ellas, que hace de ellas lo que son en sí. Su criterio y su verdad no es cómo sean inmediatamente en sí mismos lo igual o lo desigual, es decir, lo e n - s í abstracto o el s e r - p a r a - s í , sino lo que ellos sean en la referencia del espíritu a ellos; su igualdad o su desigualdad con él. La r e f e r e n c i a de éste a ellos, que p r i m e r o están puestos como objetos, y llegan al en-sí por él. se convierte, a la vez, en su reflexión hacia dentro de sí mismos, por medio de la cual obtienen un ser espiritual efectivo y emerge lo que es su espíritu. Pero, así como su primera determinación inmediata se diferencia de la referencia del espíritu a ellos, del m i s m o modo, también el tercer momento, el espíritu propio de ellos, se diferenciará del segundo. — Primero, el segundo en-sí de ellos, que I emerge por la r e f e r e n cia del espíritu a ellos, tiene que resultar de otro modo que lo inmediato-, pues esta mediación del espíritu mueve, más bien, la determinidad inmediata y hace de ella algo otro.
[272]
591
VI. E L E S P i R I T U
— H i n g e g e n d e r Reichtum ist das Gute; er geht auf a l l g e m e i n e n G e n u ß , gibt sich preis u n d v e r s c h a f f t allen das B e w u ß t s e i n ihres Selbsts. Er ist an sich a l l g e m e i n e s W o h l t u n ; w e n n e r i r g e n d e i n e Wohltat versagt u n d n i c h t j e d e m B e d ü r f n i s s e gefällig ist, so ist dies e i n e Z u f ä l l i g k e i t , welche s e i n e m a l l g e m e i n e n n o t w e n d i g e n Wesen, sich allen E i n z e l n e n m i t z u t e i l e n u n d t a u s e n d h ä n d i g e r G e b e r zu sein, k e i n e n E i n t r a g tut. Diese beiden Urteile geben den G e d a n k e n von G u t u n d Schlecht e i n e n Inhalt, welcher das G e g e n t e i l v o n d e m ist, d e n sie f ü r u n s hatten. — Das S e l b s t b e w u ß t s e i n hat sich a b e r n u r erst u n v o l l s t ä n d i g a u f s e i n e G e g e n s t ä n d e b e z o g e n , n ä m l i c h n u r nach d e m M a ß s t a b e des Fürsichseins. A b e r das B e w u ß t s e i n ist e b e n s o a n s i c h s e i e n d e s Wesen u n d m u ß diese S e i t e g l e i c h f a l l s z u m M a ß s t a b e m a c h e n , w o d u r c h sich erst das geistige [446] U r t e i l v o l l e n d e t . N a c h dieser Seite spricht i h m die Staats!macht sein Wesen aus; sie ist teils r u h e n d e s Gesetz, teils R e g i e r u n g u n d B e f e h l , welcher die einzelnen B e w e g u n g e n des a l l g e m e i n e n T u n s a n o r d n e t ; das eine die e i n f a c h e Substanz selbst, das a n d e r e i h r sich selbst u n d alle b e l e b e n d e s u n d e r h a l t e n d e s T u n . Das I n d i v i d u u m f i n d e t also d a r i n s e i n e n G r u n d u n d Wesen a u s g e d r ü c k t , o r g a n i s i e r t u n d betätigt. — H i n g e g e n d u r c h d e n G e n u ß des Reichtums e r f ä h r t es n i c h t sein a l l g e m e i n e s W e s e n , s o n d e r n erhält n u r das vergängliche B e w u ß t s e i n u n d d e n G e n u ß s e i n e r selbst als e i n e r f ü r s i c h s e i e n d e n Einzelheit u n d d e r Ungleichheit mit s e i n e m W e s e n . — D i e B e g r i f f e v o n G u t u n d S c h l e c h t e r h a l t e n also h i e r d e n e n t g e g e n g e setzten Inhalt gegen d e n v o r h e r i g e n . D i e s e b e i d e n Weisen des U r t e i l e n s f i n d e n j e d e e i n e Gleichheit u n d e i n e Ungleichheit; das erste u r t e i l e n d e B e w u ß t s e i n f i n d e t die Staatsmacht ungleich, d e n G e n u ß des R e i c h t u m s gleich mit i h m ; das zweite h i n g e g e n die e r s t e r e g l e i c h u n d d e n letzteren ungleich m i t i h m . Es ist e i n zweifaches Gleichßnden u n d ein zweifaches Ungleichfinden, e i n e entgegengesetzte B e z i e h u n g auf die b e i d e n realen Wesenheiten v o r h a n d e n . — W i r müssen d i e ses v e r s c h i e d e n e U r t e i l e n selbst b e u r t e i l e n , wozu w i r d e n a u f g e s t e l l t e n Maßstab anzulegen h a b e n . D i e gleichßndende B e z i e h u n g des Bewußtseins ist h i e r n a c h das Gute, die u n g l e i c h f i n d e n d e das Schlechte; u n d diese b e i d e n Weisen d e r B e z i e h u n g s i n d n u n m e h r selbst als verschiedene Gestalten des [447] Bewußtseins fest Izuhalten. Das Bewußtsein k o m m t d a d u r c h , daß es sich auf v e r s c h i e d e n e Weise v e r h ä l t , selbst u n t e r die B e s t i m m u n g d e r V e r s c h i e d e n h e i t , gut o d e r schlecht zu s e i n , n i c h t d a n a c h , daß es e n t w e d e r das Fürsichsein o d e r das r e i n e Ansichsein z u m P r i n z i p hätte, d e n n b e i d e s i n d gleich w e s e n t l i c h e M o m e n t e ; das g e d o p p e l t e U r t e i l e n , das b e t r a c h t e t w u r d e , stellte die P r i n z i p i e n g e t r e n n t v o r u n d enthält d a h e r n u r abstrakte
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
591
De acuerdo con esto, la conciencia que es en y para si encuentra en el poder estatal, desde luego, su esencia simple y su persistencia en general, mas no su individualidad como tal; encuentra, desde luego, su en-sí. no su ser para-sí; antes bien, encuentra negada en él su actividad en cuanto actividad individual, y subyugada por la obediencia. El individuo, entonces, ante este poder, se reflexiona dentro de sí mismo; a sus ojos, este poder es la esencia que le oprime, y es lo malopues, en vez de ser lo igual, es, por antonomasia, lo desigual con la individualidad. — Por el contrario, la riqueza es lo bueno; está d i r i gida hacia el disfrute general, se entrega y proporciona a todos la conciencia de s í - m i s m o s . Es el bienestar universal en-síy si deja de hacer algún beneficio y no satisface las necesidades de cada uno, ello es una contingencia que no perjudica a su necesaria esencia universal, la de comunicarse a todos y ser donadora de mil manos. Estos dos juicios le dan a los pensamientos de bueno y de malo un contenido que resulta lo contrario del que teníamos para ellos. — Pero, de primeras, la autoconciencia todavía se refería sólo de manera incompleta a sus objetos, porque lo hacía sólo según la pauta del ser para sí. Pero la conciencia es, en la misma medida, esencia que es en sí, y tiene también que hacer de este lado una pauta, la única por la que quede acabado el juicio espiritual. Por este lado, el poder estatal le enuncia cuál es su esencia-, este poder es, por una parte, ley que está en reposo, por otra, gobierno y mandato que ordena los movimientos s i n gulares de la actividad universal; la primera es substancia simple ella misma, el segundo es su actividad, que se vivifica y conserva a sí mismo y a todos. El individuo, entonces, encuentra aquí expresados, organizados y activados su f u n d a mento y su esencia. — Por el contrario, disfrutando la riqueza, no hace la experiencia de su esencia universal, sino que obtiene nada más que la conciencia efímera y el disfrute de sí mismo en cuanto de la singularidad que es para sí, y de la desigualdad con su esencia. Los conceptos de bueno y malo adquieren aquí, entonces, un contenido opuesto al anterior. Estos dos modos de juzgar encuentran cada uno una igualdad y una desigualdad; la primera conciencia que juzga encuentra que el poder estatal es desigual, y el disfrute de la riqueza es igual con ella, la segunda, en cambio, encuentra al p r i m e r o igual, y al último desigual de ella. Lo que hay es un doble encontrar igual y un doble encontrar desigual, una referencia contrapuesta a las dos esencialidades reales. — Tenemos que juzgar nosotros m i s m o s estos dos modos diferentes de juzgar, para lo cual, habremos de aplicar la pauta que ya hemos puesto. La referencia que encuentra igual de la conciencia es, según esto, lo bueno, y I la que encuentra desigual es lo malo-, y son estos dos modos de referencia los que en adelante hay que retener como figuras diferentes de la con-
[273]
VI. EL E S P i R I T U
592
Weisen des Urteilens. Das w i r k l i c h e B e w u ß t s e i n hat b e i d e P r i n z i p i e n an i h m , u n d d e r U n t e r s c h i e d fällt allein in sein Wesen, n ä m l i c h in die Beziehung seiner selbst auf das Reale. D i e Weise d i e s e r B e z i e h u n g ist die e n t g e g e n g e s e t z t e , die e i n e ist V e r h a l t e n zu Staatsmacht u n d R e i c h t u m als zu e i n e m Gleichen, das a n d e r e als zu e i n e m Ungleichen. — Das Bewußtsein d e r g l e i c h f i n d e n d e n B e z i e h u n g ist das edelmütige. In d e r ö f f e n t l i c h e n M a c h t b e t r a c h t e t es das mit i h m G l e i c h e , daß es in i h r sein einfaches Wesen u n d dessen B e t ä t i g u n g hat u n d im Dienste des wirklichen G e h o r s a m s wie d e r i n n e r e n A c h t u n g gegen es steht. E b e n s o i n d e m R e i c h t u m e , daß e r i h m das B e w u ß t s e i n s e i n e r a n d e r e n wesentlichen Seite, des Fürsichseins, v e r s c h a f f t ; d a h e r es i h n e b e n falls als Wesen in B e z i e h u n g auf sich betrachtet u n d d e n j e n i g e n , v o n w e l c h e m es genießt, als Wohltäter a n e r k e n n t u n d sich zum D a n k e v e r p f l i c h tet hält. Das Bewußtsein der a n d e r e n B e z i e h u n g dagegen ist das niederträchtige, [448] das die Ungleichheit m i t I d e n b e i d e n W e s e n h e i t e n f e s t h ä l t , in d e r H e r r schergewalt also e i n e Fessel u n d U n t e r d r ü c k u n g des Fürsichseins sieht u n d d a h e r d e n H e r r s c h e r haßt, n u r mit H e i m t ü c k e g e h o r c h t u n d i m m e r auf d e m S p r u n g e z u m A u f r u h r steht, — i m R e i c h t u m , d u r c h d e n e s z u m G e n ü s s e seines F ü r s i c h s e i n s gelangt, e b e n s o n u r die U n g l e i c h h e i t , n ä m lich mit d e m b l e i b e n d e n Wesen betrachtet; i n d e m es d u r c h i h n n u r z u m Bewußtsein d e r E i n z e l h e i t u n d des v e r g ä n g l i c h e n G e n u s s e s k o m m t , i h n liebt, a b e r verachtet, u n d mit d e m V e r s c h w i n d e n des G e n u s s e s , des a n sich V e r s c h w i n d e n d e n , a u c h sein V e r h ä l t n i s z u d e m R e i c h e n f ü r v e r s c h w u n d e n ansieht. Diese B e z i e h u n g e n d r ü c k e n n u n erst das Urteil aus, die B e s t i m m u n g dessen, was die b e i d e n Wesen als Gegenstände f ü r das Bewußtsein sind, n o c h nicht an und jiirsich. D i e R e f l e x i o n , die im Urteil vorgestellt ist, ist teils erst für uns ein Setzen der e i n e n sowie der a n d e r e n B e s t i m m u n g u n d daher ein gleiches A u f h e b e n b e i d e r , n o c h nicht die R e f l e x i o n d e r s e l b e n f ü r das Bewußtsein selbst. Teils sind sie erst u n m i t t e l b a r Wesen, w e d e r dies geworden n o c h an i h n e n Se/bsfbewußtsein; dasjenige, f ü r welches sie s i n d , ist n o c h nicht ihre B e l e b u n g ; sie sind Prädikate, die n o c h nicht selbst Subjekt sind. U m d i e s e r T r e n n u n g w i l l e n fällt auch das G a n z e des geistigen U r t e i l e n s noch an zwei Bewußtsein auseinander, d e r e n j e d e s u n t e r e i n e r einseitigen [449] B e s t i m m u n g liegt. — Wie sich n u n zuerst die Gleichgültigkeit der b e i d e n S e i ten d e r E n t f r e m d u n g — d e r e i n e n , des Ansich des r e i n e n B e w u ß t s e i n s , nämlich der bestimmten Gedankenvon G u t u n d Schlecht; der a n d e r n , ihres Daseins als Staatsmacht u n d R e i c h t u m — zur B e z i e h u n g b e i d e r , z u m Urteil
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
593
ciencia. La conciencia llega ella misma a ser buena o mala por comportarse de manera diversa bajo la determinación de la diversidad, no según que tenga por principio o e l s e r p a r a s í o el puro Ser-en-sí: pues ambos son momentos igual de esenciales; el juzgar doble que hemos examinado representaba los principios separados, y por eso sólo contiene modos abstractos de juzgar. La conciencia realmente efectiva tiene ambos principios en ella, y la d i f e r e n c i a cae ú n i c a mente dentro de su esencia, a saber, en la referencia de ella misma a lo real. El modo de esta referencia es el de una contraposición entre relacionarse con el poder estatal o la riqueza como con algo igual, hacerlo como con algo desigual. — La conciencia de la referencia que encuentra lo igual es la conciencia noble. En el poder público, considera lo que es igual a ella, considera que ella tiene en él su esencia simple y la activación de esa esencia, y que está al servicio de la obediencia efectiva, respetándola además en su fuero interno. A s i m i s m o , en la riqueza, considera que ésta le proporciona la conciencia de su otro lado esencial, el del ser-para-sí; por lo que la considera igualmente como esencia en relación a sí, y a aquél por el que disfruta lo reconoce como benefactor y se obliga a guardarle agradecimiento. La conciencia de la otra referencia, en cambio, es la conciencia vil, que mantiene firmemente la desigualdad con ambas esencialidades; que ve, entonces. en el poder del soberano una atadura y una opresión del ser-para-sí, y odia por ello al soberano, le obedece sólo con disimulo y siempre está dispuesta a rebelarse, y en la riqueza, por la cual llega al disfrute de su s e r - p a r a - s í . t a m bién considera únicamente la desigualdad, a saber, desigualdad con la esencia que permanece; en tanto que por la riqueza sólo llega a la conciencia de la singularidad y del disfrute e f í m e r o , la ama a la vez que la desprecia, y con que desaparezca el disfrute, evanescente de por sí, considera también desaparecida su relación con el rico. Ahora bien, de primeras, estas referencias no expresan nada más que el juicio, la determinación de lo que ambas esencias son para la conciencia en cuanto objetos, todavía no en y para sí. La reflexión que está representada en el juicio es. por una parte, de primeras, para nosotros, un poner tanto una como otra determinación, y es por ello un cancelar por igual a ambas, no es todavía la reflexión de ellas para la conciencia misma. Por otra parte, ellas, de primeras, son esencias sólo de manera inmediata, no han pasado por el proceso de llegara sertales ni son auto-conciencia, conciencias de sí mismas, en ellas; aquello para lo que son no es todavía lo que las vivifica; I son predicados que aún no son sujeto ellas mismas. En virtud de esta separación, también todo el juzgar espiritual cae separándose en dos conciencias más, cada una de las cuales está bajo una determinación unilateral. — Ahora bien, así como la indiferencia de los dos
[274]
VI. EL E S P i R I T U
594
e r h o b , so hat sich diese ä u ß e r e B e z i e h u n g zur i n n e r e n E i n h e i t o d e r als B e z i e h u n g des D e n k e n s zur Wirklichkeit z u e r h e b e n u n d d e r Geist d e r b e i d e n G e s t a l t e n des U r t e i l s h e r v o r z u t r e t e n . D i e s geschieht, i n d e m das Urteil zum Schlüsse wird, zur vermittelnden Bewegung, w o r i n die N o t w e n d i g keit u n d Mitte der b e i d e n Seiten des Urteils hervortritt. Das e d e l m ü t i g e Bewußtsein f i n d e t also im U r t e i l sich so d e r Staatsmacht g e g e n ü b e r , daß sie zwar n o c h n i c h t e i n S e l b s t , s o n d e r n erst die a l l g e m e i n e S u b s t a n z , d e r e n es a b e r als seines Wasens, als des Zwecks u n d a b s o l u t e n Inhalts sich bewußt ist. Sich so positiv auf sie b e z i e h e n d , v e r hält e s sich negativ g e g e n s e i n e e i g e n e n Z w e c k e , s e i n e n b e s o n d e r e n Inhalt u n d D a s e i n , u n d läßt sie v e r s c h w i n d e n . Es ist d e r H e r o i s m u s des Dienstes, — die Tugend, welche das einzelne S e i n d e m A l l g e m e i n e n a u f o p f e r t u n d dies d a d u r c h ins Dasein b r i n g t , — die Person, welche d e m Besitze u n d G e n ü s s e v o n selbst entsagt u n d f ü r die v o r h a n d e n e M a c h t h a n d e l t u n d wirklich ist. D u r c h diese B e w e g u n g w i r d das A l l g e m e i n e mit d e m D a s e i n ü b e r haupt z u s a m m e n g e s c h l o s s e n , wie das d a s e i e n d e B e w u ß t s e i n d u r c h diese [450] E n t ä u ß e r u n g s i c h zur Wesentlichkeit b i l d e t . Wessen dieses im I D i e n s t e sich e n t f r e m d e t , ist sein in das D a s e i n v e r s e n k t e s B e w u ß t s e i n ; das sich e n t f r e m d e t e Sein ist a b e r das Ansich-, es b e k o m m t also d u r c h diese B i l d u n g A c h t u n g v o r sich selbst u n d bei d e n a n d e r e n . — D i e Staatsmacht aber, die n u r erst das gedachte A l l g e m e i n e , das Ansich war, w i r d d u r c h e b e n diese B e w e g u n g z u m seienden A l l g e m e i n e n , z u r w i r k l i c h e n M a c h t . S i e ist diese n u r in d e m wirklichen G e h o r s a m , welchen sie d u r c h das Urteil des S e l b s t bewußtseins, daß sie das Wesen ist, u n d d u r c h die f r e i e A u f o p f e r u n g d e s selben erlangt. Dieses T u n , das das Wesen mit d e m Selbst z u s a m m e n s c h ließt, b r i n g t die gedoppelte Wirklichkeit h e r v o r , sich als das. welches wahre Wirklichkeit hat, u n d die Staatsmacht als das Wahre, welches gilt. Diese ist a b e r d u r c h diese E n t f r e m d u n g n o c h n i c h t e i n sich als Staatsmacht wissende s S e l b s t b e w u ß t s e i n ; es ist n u r i h r Gesetz o d e r i h r Ansich. das gilt: sie hat n o c h k e i n e n besonderen Willen-, d e n n n o c h hat das d i e n e n d e S e l b s t b e w u ß t s e i n n i c h t sein r e i n e s Selbst e n t ä u ß e r t u n d die Staatsmacht damit begeistet, s o n d e r n erst mit s e i n e m S e i n ; i h r n u r sein Dasein a u f g e o p f e r t , nicht sein Ansichsein. — Dies Selbstbewußtsein gilt als ein solches, das d e m Wesen g e m ä ß ist, es ist a n e r k a n n t um seines Ansichseins w i l l e n . D i e a n d e r e n f i n d e n i n i h m i h r Wesen betätigt, n i c h t a b e r i h r F ü r sichsein, — ihr D e n k e n o d e r reines Bewußtsein e r f ü l l t , nicht ihre I n d i v i [451] dualität. Es gilt d a h e r in i h r e n Gedanken u n d I g e n i e ß t d e r Ehre. Es ist der stolze Vasall, d e r f ü r die Staatsmacht tätig ist, i n s o f e r n sie n i c h t e i g e n e r
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
595
lados del extrañamiento —uno, lo en-si de la conciencia pura del pensamiento determinado de lo bueno y lo malo, otro, su existencia como p o d e r estatal y r i q u e z a - se elevaba primero* hasta ser la referencia de ambos, hasta el juicio. del m i s m o modo, la referencia externa tiene que elevarse hasta la unidad interna, o bien, en cuanto r e f e r e n c i a del pensar, tiene que elevarse hasta la realidad efectiva, y tiene que emerger el espíritu de ambas figuras del juicio. Esto ocurre al convertirse el juicio en silogismo, en movimiento mediador en el que emerge la necesidad y el término medio de ambos lados del juicio. La conciencia noble, entonces, se encuentra en el juicio enfrentada al poder estatal de manera tal que éste, ciertamente, no es todavía un sí-mismo, sino, de momento, sólo la substancia universal de la que, sin embargo, la conciencia es consciente como esencia suya, como fin y contenido absoluto. Al referirse así, positivamente, al poder estatal, la conciencia noble se comporta negativamente respecto a sus propios fines, su contenido y existencia particulares, dejándolos desparecer. Es el heroísmo del servicio, - l a virtud que sacrifica el ser singular a lo universal, y lleva así a éste a la existencia, — la persona que renuncia a la posesión y el disfrute de sí misma y que actúa y es efectiva para el poder que haya. Por este movimiento es como lo universal se conecta con la existencia en general, igual que la conciencia existente se forma culturalmente por este despojarse y a l i e n a r s e ' ' ' que la lleva hacia la condición de esencial. Aquello r e s pecto a lo que esta conciencia se hace extraña en el servicio es su propia conciencia hundida en la existencia; pero el ser extrañado de sí es lo en-si; recibe, entonces, por este proceso de formación cultural, el respeto ante sí mismo y entre los otros. Mas el poder estatal, que de primeras no era más que lo universal pensado, lo en-si. justo por este movimiento deviene universal que es. poder efectivamente real. Lo es sólo en la obediencia efectiva que alcanza por medio del juicio de la autoconciencia —que dice que él es la esencia—, y por el libre sacrificio de ésta. Esta actividad que conecta la esencia con el s í - m i s m o p r o duce esta doble realidad efectiva: a sí m i s m o como aquello que tiene realidad efectiva verdadera, y al poder estatal como lo verdadero, lo que vale. Sin embargo, este extrañamiento no hace todavía de este poder una autoconciencia que se sepa como poder estatal; es solamente su ley. o su en-si, lo que tiene validez; el poder estatal no tiene aún una voluntad particular-, pues la auto-
i33 Entáusserung. Aquí, «extenonzaeión» no dice nada: «despojamiento» solo no se entiende bien. Añadimos, por eso. «alienarse», que es uno de los significados posibles de Entáusserung. En los escritos anteriores a la Fenomenología, Hegel utilizaba Entüusserung y Entjremdung como sinónimos; en este pasaje concreto parece hacerlo todavía, aunque en todo el libro en general, y en este capítulo, la distinción ya está funcionando.
596
VI. E L E S P i R I T U
Willen, s o n d e r n wesentlicher ist, u n d d e r sich n u r in dieser £/iregilt, n u r in d e m wesentlichen V o r s t e l l e n der a l l g e m e i n e n M e i n u n g , nicht in d e m dankbaren d e r I n d i v i d u a l i t ä t , d e n n dieser hat er nicht zu i h r e m Fürsichsein v e r h o l f e n . S e i n e Sprache, w e n n es sich z u m e i g e n e n W i l l e n d e r Staatsmacht v e r h i e l t e , d e r n o c h nicht g e w o r d e n ist, wäre d e r Rat, d e n er z u m a l l g e m e i n e n Besten erteilt. D i e Staatsmacht ist d a h e r n o c h w i l l e n l o s g e g e n d e n Rat u n d n i c h t e n t s c h e i d e n d zwischen d e n v e r s c h i e d e n e n M e i n u n g e n ü b e r das a l l g e m e i n e Beste. S i e ist n o c h nicht Äegierung u n d s o m i t n o c h nicht in W a h r heit wirkliche Staatsmacht. — Das Fürsichsein, d e r Wille, d e r als Wille n o c h n i c h t a u f g e o p f e r t ist, ist d e r i n n e r e a b g e s c h i e d e n e G e i s t d e r S t ä n d e , d e r s e i n e m S p r e c h e n v o m allgemeinen Besten g e g e n ü b e r sich sein besonderes Bestes v o r b e h ä l t u n d dies Geschwätz v o m a l l g e m e i n e n B e s t e n z u e i n e m S u r r o g a t e f ü r das H a n d e l n z u m a c h e n geneigt ist. D i e A u f o p f e r u n g des Daseins, die im Dienste geschieht, ist zwar vollständig, w e n n sie bis z u m T o d e f o r t g e g a n g e n ist; a b e r die b e s t a n d e n e G e f a h r des T o d e s selbst, d e r ü b e r l e b t w i r d , läßt ein b e s t i m m t e s D a s e i n u n d d a m i t e i n besonderes Fürsich ü b r i g , welches d e n Rat f ü r s a l l g e m e i n e Beste zweideutig u n d verdächtig m a c h t u n d sich i n d e r Tat die e i g e n e M e i n u n g u n d d e n b e s o n d e r e n [452]
W i l l e n g e g e n d i e I Staatsgewalt v o r b e h ä l t . Es v e r h ä l t sich d a h e r n o c h u n g l e i c h g e g e n d i e s e l b e u n d f ä l l t u n t e r die B e s t i m m u n g des n i e d e r trächtigen B e w u ß t s e i n s , i m m e r auf d e m S p r u n g e zur E m p ö r u n g z u stehen. D i e s e r W i d e r s p r u c h , d e n e s a u f z u h e b e n hat, e n t h ä l t i n d i e s e r F o r m , i n d e r U n g l e i c h h e i t des Fürsichseins g e g e n die A l l g e m e i n h e i t d e r S t a a t s m a c h t z u s t e h e n , z u g l e i c h die F o r m , daß j e n e E n t ä u ß e r u n g des D a s e i n s , i n d e m sie sich, i m T o d e n ä m l i c h , v o l l e n d e t , selbst e i n e s e i e n d e , n i c h t e i n e ins B e w u ß t s e i n z u r ü c k k e h r e n d e ist. — daß dieses sie n i c h t ü b e r l e b t u n d an u n d fiir sich ist, s o n d e r n n u r i n s u n v e r s ö h n t e G e g e n t e i l ü b e r g e h t . D i e w a h r e A u f o p f e r u n g des Fürsichseins ist d a h e r allein die, w o r i n es sich so v o l l k o m m e n als im T o d e h i n g i b t , a b e r in d i e ser E n t ä u ß e r u n g sich e b e n s o s e h r e r h ä l t ; e s w i r d d a d u r c h als das w i r k lich, was es an sich ist, als die identische E i n h e i t s e i n e r selbst u n d s e i n e r als des E n t g e g e n g e s e t z t e n . D a d u r c h , daß d e r a b g e s c h i e d e n e i n n e r e G e i s t , das Selbst als s o l c h e s , h e r v o r t r i t t u n d sich e n t f r e m d e t , w i r d zugleich die Staatsmacht zu e i g e n e m Selbst e r h o b e n ; so wie o h n e diese E n t f r e m d u n g die H a n d l u n g e n d e r E h r e , des e d l e n Bewußtseins u n d die Ratschläge s e i n e r E i n s i c h t das Z w e i d e u t i g e b l e i b e n w ü r d e n , das n o c h j e n e n a b g e s c h i e d e n e n H i n t e r h a l t d e r b e s o n d e r e n A b s i c h t u n d des
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
597
conciencia que sirve aún no se ha despojado de su sí-mismo puro, y no ha espiritualizado con ello al poder estatal, sino, por ahora, sólo lo ha hecho con su ser; sólo le ha sacrificado su existencia, su s e r - a h í , no su I s e r - e n - s í . — Esta autoconciencia vale como una conciencia tal que es conforme a la esencia, y que está reconocida en virtud de su ser-en-sí. Los otros encuentran su esencia activada en ella, mas no su s e r - p a r a - s í : encuentran cumplido su pensar o su conciencia pura, no su individualidad. Por eso, la autoconciencia vale en sus pensamientos, y goza del honor. Es el vasallo orgulloso, activo para el poder estatal en la medida en que éste no es voluntad propia, sino esencial, vasallo que sólo vale, a sus p r o pios ojos, en el seno de este honor, sólo en el seno del representar esencial de la opinión general, y no en el representar agradecido de la individualidad, pues a ésta no le ayudado él a llegar a su ser-para-sí. Su lengua, si se relacionase con la voluntad propia del poder estatal que éste todavía no ha llegado a tener, sería la del consejo que él, el vasallo, procura para el mayor bien general' De ahí que el poder estatal carezca todavía de voluntad frente al consejo, y entre las diversas opiniones no decida cuál es el mayor b i e n general. No es todavía gobierno, y por ende, no es todavía, en verdad, poder estatal realmente efectivo. — El ser-para-sí, la voluntad, que en cuanto voluntad no ha sido sacrificada todavía, es el espíritu de los estamentos, interior y separado, que, frente a ese lenguaje del mayor bien general, se reserva su mayor b i e n particular, y tiende a convertir toda esta habladuría del mayor bien general en un sustituto de la acción. Ciertamente, el sacrificio de la existencia que acontece estando en el servicio es completo cuando se lleva hasta la muerte: pero haber superado el peligro de la muerte misma, haber sobrevivido, deja como resto una existencia determinada, y por ende, un para-sí particular, que hace sospechoso y ambiguo el consejo para el mayor bien general, y de hecho, se reserva la propia opinión y la voluntad particular frente al poder estatal. Por eso, todavía se comporta de modo desigual frente a éste, y cae bajo esa determinación de la conciencia vil por la que ésta siempre está a punto de rebelarse. Esta contradicción, que el ser p a r a - s í tiene que cancelar y asumir, contiene. a la vez. en esta forma de estar en la desigualdad del ser-para-sí frente a la universalidad del poder estatal, la forma de que aquel despojarse de la existencia. al consumarse completamente, esto es. al llegar a la muerte, es un despojarse y exteriorizarse que es. y que luego no retorna a la conciencia: ésta no le 134 Zurrí allgemem Besten. En este caso, es claramente más apropiado « g e n e r a l » que « u n i v e r s a l » . En realidad, zum allgemeinen Besten era la traducción alemana del intérét commun de Rousseau (véase Contrato social. 2. III). Por lo que igualmente podría traducirse aquí por « i n t e r é s c o m ú n » , o « i n t e r é s g e n e r a l » . Mantenemos, sin embargo, la traducción literal para una expresión que todavía aparecerá más veces.
[275]
599 VI. EL E S P i R I T U
Eigenwillens hätte. Diese E n t f r e m d u n g a b e r geschieht allein in d e r Spra[453] che, welche h i e r in i h r e r e i g e n t ü m l i c h e n B e i d e u t u n g a u f t r i t t . — In d e r Welt d e r S i t t l i c h k e i t Gesetz u n d Befehl, in d e r Welt d e r W i r k l i c h k e i t erst Rat, hat sie das Wesen z u m I n h a l t e u n d ist dessen F o r m ; h i e r a b e r erhält sie die F o r m , welche sie ist, selbst z u m I n h a l t e u n d gilt als Sprache-, es ist die K r a f t des S p r e c h e n s als eines s o l c h e n , welche das a u s f ü h r t , was a u s z u f ü h r e n ist. D e n n sie ist das Dasein des r e i n e n Selbsts, als Selbsts; in i h r tritt die für sich seiende Einzelheit des Selbstbewußtseins als solche in die E x i stenz, so daß sie für andere ist. Ich als dieses reine Ich ist sonst n i c h t da; in j e d e r a n d e r e n Ä u ß e r u n g ist es in eine Wirklichkeit versenkt u n d in e i n e r Gestalt, aus w e l c h e r es sich z u r ü c k z i e h e n k a n n ; es ist aus s e i n e r H a n d l u n g wie aus s e i n e m p h y s i o g n o m i s c h e n A u s d r u c k e in sich reflektiert u n d läßt s o l c h e s u n v o l l s t ä n d i g e D a s e i n , w o r i n i m m e r e b e n s o s e h r zuviel als zuwenig ist, entseelt l i e g e n . D i e S p r a c h e a b e r enthält es in s e i n e r R e i n heit, sie allein spricht Ich aus, es selbst. D i e s sein Dasein ist als Dasein e i n e G e g e n s t ä n d l i c h k e i t , welche seine wahre N a t u r an i h r hat. Ich ist dieses Ich — aber e b e n s o allgemeines; sein E r s c h e i n e n ist e b e n s o u n m i t t e l b a r die E n t ä u ß e r u n g u n d das V e r s c h w i n d e n dieses Ichs u n d d a d u r c h sein B l e i b e n in s e i n e r A l l g e m e i n h e i t . Ich, das sich a u s s p r i c h t , ist vernommen-, es ist e i n e A n s t e c k u n g , w o r i n e s u n m i t t e l b a r i n die E i n h e i t m i t d e n e n , f ü r welche es da ist, ü b e r g e g a n g e n u n d a l l g e m e i n e s S e l b s t b e w u ß t s e i n ist. — D a ß es [454] vernommen w i r d , d a r i n ist sein I Dasein selbst u n m i t t e l b a r verhallt; dies sein A n d e r s s e i n ist in sich z u r ü c k g e n o m m e n ; u n d e b e n dies ist sein D a s e i n , als selbstbewußtes Jetzt, wie es da ist, nicht da zu sein u n d d u r c h dies V e r s c h w i n d e n da zu sein. D i e s V e r s c h w i n d e n ist also selbst u n m i t t e l b a r sein B l e i b e n ; es ist sein eigenes Wissen v o n sich u n d sein Wissen v o n sich als e i n e m , das i n a n d e r e s Selbst ü b e r g e g a n g e n , das v e r n o m m e n w o r d e n u n d a l l g e m e i n e s ist. D e r G e i s t erhält h i e r diese W i r k l i c h k e i t , weil die E x t r e m e , d e r e n Einheiter ist, e b e n s o u n m i t t e l b a r die B e s t i m m u n g h a b e n , f ü r sich eigene W i r k l i c h k e i t e n zu s e i n . Ihre E i n h e i t ist zersetzt in s p r ö d e S e i t e n , d e r e n j e d e f ü r die a n d e r e w i r k l i c h e r , von i h r ausgeschlossener G e g e n s t a n d ist. D i e E i n h e i t tritt d a h e r als eine Mitte h e r v o r , welche v o n d e r a b g e s c h i e d e n e n Wirklichkeit d e r S e i t e n ausgeschlossen u n d u n t e r s c h i e d e n w i r d ; sie hat d a h e r selbst e i n e wirkliche, von i h r e n Seiten u n t e r s c h i e d e n e G e g e n ständlichkeit u n d ist für sie, d . h . sie ist D a s e i e n d e s . D i e geistige Substanz tritt als solche in die Existenz, erst i n d e m sie zu i h r e n S e i t e n solche S e l b s t b e w u ß t s e i n g e w o n n e n hat, welche dieses r e i n e Selbst als unmittelbar geltende W i r k l i c h k e i t wissen u n d d a r i n e b e n s o u n m i t t e l b a r w i s s e n , dies n u r
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
599
sobrevive y es en y para sí. sino que sólo pasa a lo opuesto no reconciliado. Por eso. el verdadero sacrificio del s e r - p a r a - s í será únicamente aquel en el que el ser p a r a - s í se entregue tan perfectamente como en la muerte, pero que también se conserve en ese despojarse; llega así a ser efectivamente real como aquello que es en sí, como la unidad idéntica de sí mismo y de sí en cuanto lo contrapuesto. Por el hecho de que el espíritu interno que ha partido, el s í mismo en cuanto tal. emerge y se extraña de sí, el poder estatal es, a la vez. elevado hasta ser un s í - m i s m o propio; igual que, I sin este extrañamiento, las acciones del honor, de la conciencia noble, y los consejos de su discernimiento se quedarían en aquella ambigüedad que aún tenía al separarse en la argucia de la intención particular y de la voluntad propia. Pero este extrañamiento sucede únicamente en el lenguaje, que entra aquí en escena en su significado más propio y característico. — En el mundo de la eticidad, donde era ley y mandato, en el mundo de la realidad efectiva, donde, de primeras, sólo es consejo, el lenguaje tiene a la esencia por contenido, y es forma de ella; pero aquí adquiere como contenido la forma que él es, y vale como lenguaje; se trata de la fuerza del hablar como tal, fuerza que realiza lo que hay que realizar'
. Pues el lenguaje " es el ser-ahí del s í - m i s m o puro en cuanto s í -
mismo; en él. la singularidad que-es-para si de la autoconciencia entra como tal en la existencia, de tal manera que es para otros. Si no. el yo en cuanto yo puro no está ahí, no existe; en cualquier otra manifestación hacia el exterior, la autoconciencia se halla inmersa en una realidad efectiva, y en una figura de la que puede retirarse; se reflexiona hacia dentro de sí desde su acción, como lo haría a partir de su expresión fisionòmica, y deja ahi tirada y con el alma arrancada a tal existencia incompleta, en la que siempre hay tanto demasiado como demasiado poco. Mientras que el lenguaje, en cambio, la contiene en su pureza, sólo él enuncia y pronuncia al « y o » , el yo mismo. La existencia de este último es. en cuanto estar ahí, una objetualidad que tiene en el lenguaje su verdadera naturaleza. Yo es éste yo: pero, en la misma medida, es algo universal; su aparecer es, con la misma inmediatez, la exteriorizacióny el desvanecerse de este yo. y por esavia, su p e r manencia en su universalidad. El Yo que se pronuncia es oído, percibido-, es un contagio en el que ha pasado inmediatamente a la unidad con aquellos para los
135 Ausjilhren. Traducimos, ahora si. ausführen como «realizar». Hegel está introduciendo aquí la idea performativa, realizativa del lenguaje, y en concreto, como se verá en seguida, la del performativo político. 136 El pronombre sie. aquí, es ambiguo: podría r e f e r i r s e tanto al « l e n g u a j e » (die Sprache), como a « l a fuerza del hablar» (Die Kraft des Sprechens). Claro que. desde una teoría del performativo como la que Hegel esboza, no hay realmente diferencia entre uno y otra.
[276]
54-601
VI. EL E S P i R I T U
d u r c h d i e e n t f r e m d e n d e Vermittlung z u s e i n .
D u r c h j e n e s s i n d die
M o m e n t e z u d e r sich selbst w i s s e n d e n K a t e g o r i e u n d d a m i t bis d a h i n g e l ä u t e r t , daß sie M o m e n t e des G e i s t e s s i n d ; d u r c h dieses tritt e r als [455] G e i s t i g k e i t in I das D a s e i n . — Er ist so die M i t t e , w e l c h e j e n e E x t r e m e voraussetzt u n d d u r c h i h r D a s e i n erzeugt w i r d , — a b e r e b e n s o das zwis c h e n i h n e n h e r v o r b r e c h e n d e geistige G a n z e , das sich i n sie entzweit u n d j e d e s erst d u r c h diese B e r ü h r u n g z u m G a n z e n i n s e i n e m P r i n z i p erzeugt. — D a ß die b e i d e n E x t r e m e s c h o n an sich a u f g e h o b e n u n d zersetzt s i n d , b r i n g t i h r e E i n h e i t h e r v o r , u n d diese ist die B e w e g u n g , welche b e i d e z u s a m m e n s c h l i e ß t , i h r e B e s t i m m u n g e n austauscht u n d sie, u n d zwar in jedem Extreme, z u s a m m e n s c h l i e ß t . Diese V e r m i t t l u n g setzt h i e r m i t d e n Begriff eines j e d e n der b e i d e n E x t r e m e in seine Wirklichkeit, o d e r sie macht das, was j e d e s an sich ist, zu s e i n e m Geiste. D i e b e i d e n E x t r e m e , die Staatsmacht u n d das e d e l m ü t i g e B e w u ß t s e i n , s i n d d u r c h dieses zersetzt, j e n e i n das abstrakte A l l g e m e i n e , d e m gehorcht wird, und in den fürsichseienden Willen, welcher ihm aber n o c h nicht selbst z u k o m m t , — dieses in den G e h o r s a m des a u f g e h o b e n e n Daseins o d e r in das Ansichsein d e r Selbstachtung u n d d e r E h r e u n d in das noch nicht a u f g e h o b e n e reine Fürsichsein, den im Hinterhalte noch bleibenden Willen. Die beiden Momente, zu welchen beide Seiten gereinigt u n d die d a h e r M o m e n t e d e r S p r a c h e s i n d , s i n d das abstrakte Allgemeine, welches das a l l g e m e i n e Beste h e i ß t , u n d das r e i n e Selbst, das im D i e n s t e s e i n e m ins v i e l f a c h e D a s e i n v e r s e n k t e n B e w u ß t s e i n absagte. [456] B e i d e sind im B e g r i f f e dasselbe; d e n n reines I Selbst ist e b e n das abstrakt A l l g e m e i n e , u n d d a h e r ist i h r e E i n h e i t als i h r e Mitte gesetzt. A b e r das Selbst ist n u r erst am E x t r e m e des B e w u ß t s e i n s w i r k l i c h , — das Ansich a b e r erst a m E x t r e m e d e r S t a a t s m a c h t ; d e m B e w u ß t s e i n f e h l t dies, daß die S t a a t s m a c h t n i c h t n u r als Ehre, s o n d e r n w i r k l i c h an es ü b e r g e g a n g e n wäre, — d e r Staatsmacht, daß i h r nicht n u r als d e m s o g e n a n n t e n allgemeinen Besten g e h o r c h t w ü r d e , s o n d e r n als W i l l e n , o d e r daß sie das e n t s c h e i d e n d e Selbst ist. D i e E i n h e i t des B e g r i f f s , i n w e l c h e m d i e Staatsmacht n o c h steht u n d zu d e m das Bewußtsein sich geläutert hat, w i r d in dieser vermittelnden Bewegung wirklich, d e r e n e i n f a c h e s D a s e i n , als Mitte, die S p r a che ist. — Sie hat j e d o c h zu i h r e n Seiten n o c h nicht zwei als Selbst v o r h a n d e n e Selbst; d e n n die Staatsmacht w i r d erst z u m Selbst begeistet; diese S p r a c h e ist d a h e r n o c h n i c h t d e r G e i s t , wie e r sich v o l l k o m m e n w e i ß u n d ausspricht. Das e d e l m ü t i g e B e w u ß t s e i n , weil es das E x t r e m des Selbsts ist, e r s c h e i n t als d a s j e n i g e , v o n d e m die Sprache a u s g e h t , d u r c h welche sich
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
601
que existe, y en el que es autoconciencia universal. — En el hecho de que seaperci bido. escuchado, se apaga inmediatamente el eco de su estar ahí mismo; este serotro suyo se ha retirado dentro de si; y justamente esto es el estar-ahí del yo en cuanto ahora autoconsciente: según está ahí. no estar ahí. y existir, estar ahí por ese desaparecer. Este desaparecer mismo es. pues, su permanencia; es su propio saber acerca de sí, y su saber acerca de sí como de alguien que ha pasado a otro símismo, que ha sido oído y es universal. El espíritu adquiere aquí esta realidad efectiva porque los extremos cuya unidad él es tienen también inmediatamente la determinación de ser para sí efectividades propias. Su unidad está descompuesta en lados tan rígidos como frágiles, cada uno de los cuales es para el otro un objeto efectivamente real y excluido de ella. Por eso. la unidad emerge como un término medio que viene excluido y diferenciado de la efectividad separada de los lados; por eso, tiene ella misma una objetualidad efectiva, diferente de sus lados, y es para ellos, es decir, es algo que está ahí. La substancia espiritual entra como tal en la existencia. primero sólo en tanto que ha ganado tal autoconciencia como lados suyos, los cuales saben a este s í - m i s m o puro como I efectividad inmediata que vale, y al hacerlo saben también inmediatamente que sólo lo son por la mediación que les hace extraños. Por medio de aquel saber, los momentos llegan a ser categoría que se sabe a sí misma, y por tanto quedan purificados hasta el punto de ser momentos del espíritu; por medio de este saber, el espíritu entra como espiritualidad en la existencia. — Es así el término medio que presupone los extremos, y es engendrado por la existencia de ellos: pero igualmente es el todo espiritual que prorrumpe entre ellos, que se escinde en ellos y engendra a cada uno —sólo a h o r a - por este contacto con el todo en su principio. — El que ambos extremos estén ya cancelados y descompuestos en sí produce su unidad, y éste es el movimiento que conecta a ambos, intercambia sus determinaciones y los conecta, y por cierto, en cada extremo. Esta mediación, por ende, pone el concepto de cada uno de los dos extremos en su realidad efectiva, o bien, en otros términos, convierte lo que cada uno es en sí en su espíritu. Los dos extremos, el poder estatal y la conciencia noble, han quedado descompuestos por esta última, aquél en lo universal abstracto que es obedecido, y en la voluntad que e s - p a r a - s í , pero que aún no corresponde ella misma a ese universal: ésta, la conciencia noble, en la obediencia de la existencia cancelada, o en el ser-en-sí del respeto de sí y del honor, y en el puro s e r - p a r a - s í todavía no cancelado, en la voluntad que aún permanece dentro de la argucia. A m b o s momentos, en los que se limpian y purifican ambos lados, y que son por eso momentos del lenguaje, son lo universal abstracto-, el que se llama el mayor bien general, y el s í - m i s m o puro que, estando de servicio, hacía renuncia de su con-
•
[277]
602
VI. EL E S P i R I T U
die S e i t e n des Verhältnisses zu beseelten G a n z e n gestalten. — D e r H e r o i s m u s des s t u m m e n D i e n s t e s w i r d z u m Heroismus der Schmeichelei. D i e s e s p r e c h e n d e R e f l e x i o n des D i e n s t e s macht die geistige, sich zersetzende M i t t e aus u n d r e f l e k t i e r t n i c h t n u r i h r e i g e n e s E x t r e m i n sich selbst, s o n d e r n auch das E x t r e m d e r a l l g e m e i n e n Gewalt in dieses selbst zurück [457] u n d m a c h t I sie, die erst an sich ist, zum Fürsichsein u n d z u r E i n z e l h e i t des Selbstbewußtseins. Es wird h i e r d u r c h d e r Geist dieser M a c h t , ein unumschränkter Monarch zu s e i n ; — unumschränkt: die S p r a c h e d e r S c h m e i c h e l e i erhebt die Macht in ihre geläuterte Allgemeinheit; das M o m e n t als E r z e u g nis d e r S p r a c h e , des z u m G e i s t e g e l ä u t e r t e n D a s e i n s , ist e i n e g e r e i n i g t e S i c h s e l b s t g l e i c h h e i t ; — Monarch: sie e r h e b t e b e n s o die Einzelheit a u f i h r e S p i t z e ; d a s j e n i g e , d e s s e n das e d e l m ü t i g e B e w u ß t s e i n sich n a c h d i e s e r Seite d e r e i n f a c h e n geistigen E i n h e i t e n t ä u ß e r t , ist das r e i n e Ansich seines Denkens, sein Ich selbst. B e s t i m m t e r e r h e b t sie die E i n z e l h e i t , die sonst n u r e i n Gemeintes ist, d a d u r c h i n i h r e d a s e i e n d e R e i n h e i t , daß sie d e m M o n a r c h e n d e n e i g e n e n JVamen gibt; d e n n es ist allein d e r N a m e , w o r i n d e r Unterschied des E i n z e l n e n von allen a n d e r e n nicht gemeint ist, s o n d e r n v o n allen wirklich gemacht w i r d ; in d e m N a m e n gilt d e r E i n z e l n e als r e i n E i n z e l n e r nicht m e h r n u r i n s e i n e m B e w u ß t s e i n , s o n d e r n i m B e w u ß t sein aller. D u r c h i h n also wird d e r M o n a r c h schlechthin v o n allen a b g e s o n d e r t , a u s g e n o m m e n u n d einsam; in i h m ist er das A t o m , das v o n s e i n e m Wesen nichts m i t t e i l e n kann u n d nicht seinesgleichen hat. — D i e s e r N a m e ist h i e r m i t die R e f l e x i o n - i n - s i c h o d e r die Wirklichkeit, welche die a l l g e m e i n e M a c h t an ihr selbst hat; d u r c h i h n ist sie d e r Monarch. E r , dieser [458] Einzelne, weiß u m g e k e h r t d a d u r c h sich, diesen Einzelnen, I als die a l l g e m e i n e M a c h t , daß die E d l e n n i c h t n u r als z u m D i e n s t d e r Staatsmacht b e r e i t , s o n d e r n als Zierate sich um d e n T h r o n stellen u n d daß sie d e m . d e r d a r auf sitzt, es i m m e r sagen, was er ist. D i e S p r a c h e ihres Preises ist a u f diese Weise d e r G e i s t , d e r i n d e r Staatsmacht selbst die b e i d e n E x t r e m e z u s a m m e n s c h l i e ß t ; sie reflektiert die abstrakte Macht in sich u n d gibt i h r das M o m e n t des a n d e r e n E x t r e m s , das w o l l e n d e u n d e n t s c h e i d e n d e Fürsichsein, u n d h i e r d u r c h selbstbewußte Existenz; o d e r d a d u r c h k o m m t dies einzelne wirkliche Selbstbewußtsein dazu, sich als die M a c h t gewiß zu wissen. S i e ist d e r P u n k t des Selbsts, in d e n d u r c h die E n t ä u ß e r u n g d e r inneren Gewißheit die vielen Punkte z u s a m m e n g e f l o s s e n s i n d . — I n d e m a b e r d i e s e r e i g e n e G e i s t d e r Staatsmacht d a r i n b e s t e h t , s e i n e W i r k l i c h k e i t u n d N a h r u n g a n d e m O p f e r des T u n s u n d des D e n k e n s des e d e l m ü t i g e n Bewußtseins zu h a b e n , ist sie die sich entfremdete Selbständigkeit; das e d e l m ü t i g e B e w u ß t s e i n , das E x t r e m des Für-
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO OE SÍ
6O3
ciencia, hundida en la existencia múltiple. Ambos son lo mismo en el concepto, pues sí- mismo puro es justamente lo universal abstracto, y por eso su unidad está puesta como su término medio. Pero el sí-mismo, por ahora, sólo es efectivamente real en el extremo de la conciencia, mientras que lo en-sí sólo lo es en el extremo del poder estatal: a la conciencia le falta que el poder estatal hubiera pasado a ella no sólo como honor, sino también efectivamente, y al poder estal, que no sólo se le obedeciera en cuanto el llamado maror bien general, sino en cuanto voluntad, o que él sea el sí-mismo que decide. La unidad del concepto, en el seno del cual todavía está el poder estatal, y para el que se ha purificado la conciencia, llega a ser efectivamente real en este movimiento mediador cuya existencia simple, en cuanto término medio, es el lenguaje. — Sin embargo, los lados de esta unidad no son todavía dos sí-mismos presentes en cuanto sí-mismos: pues el poder estatal, por ahora, sólo ha llegado al s í - m i s m o espiritualizándose: por eso. este lenguaje no es todavía el espíritu tal como él se sabe y se enuncia de manera perfecta. La conciencia noble, por ser el extremo del s í - m i s m o , aparece como aquello de donde sale el lenguaje por el que los lados de la relación se configuran en un todo animado. — El heroísmo del servicio silencioso I se convierte en el heroísmo de la adulación. Esta reflexión hablante del servicio constituye el término medio espiritual que se d e s c o m p o n e , y no sólo r e f l e j a su propio extremo hacia dentro de sí, sino que también devuelve el reflejo del extremo del poder universal hacia dentro de éste mismo, y hace de él. que sólo era en sí, ser-para-sí y singularidad de la autoconciencia. Por esta vía, adviene el espíritu de este poder, que consiste en ser un monarca sin limitaciones'% sin limitaciones-. la lengua de la adulación eleva el poder a su universalidad purificada: pues el momento, en cuanto producto del lenguaje, de la existencia purificada en espíritu, es una seipseigualdad depurada; y monarca-, el lenguaje eleva igualmente la singularidad hasta ponerla en su cúspide; aquello de lo que se despoja la conciencia noble por este lado de la unidad espiritual simple es el puro en-sí de su pensar, s u y o mismo. De modo más determinado: el lenguaje eleva la s i n gularidad. que habitualmente no era más que algo querido decir íntimamente', a su pureza existente por el hecho de que le da al monarca un nombre propio; pues únicamente en el nombre es donde la diferencia entre el individuo singular y todos los demás no es algo que se quiera decir íntimamente, sino que es hecha efectiva por todos-, es en el nombre donde el individuo singular vale como puramente individuo singular no ya sólo en su conciencia, sino en la
137 unumschränkter Monarch era la expresión alemana para el monarca absoluto.
[278]
604
VI. EL E S P i R I T U
sichseins, erhält das E x t r e m d e r wirklichen Allgemeinheit für die A l l g e m e i n h e i t des D e n k e n s , d e r es sich e n t ä u ß e r t e , zurück; die Macht des Staats ist auf es übergegangen. An i h m wird die Staatsgewalt erst w a h r h a f t betätigt; in s e i n e m Fürsichsein h ö r t sie a u f , das träge Wesen, wie sie als E x t r e m des abstrakten A n s i c h s e i n s e r s c h i e n , zu sein. — An sich betrachtet heißt die in sich reflektierte [459] Staatsmacht o d e r dies, daß sie Geist g e w o r d e n , nichts a n d e r e s , I als daß sie Moment des Selbstbewußtseins g e w o r d e n , d . h . n u r als aufgehobene ist. H i e r m i t ist sie n u n das Wesen als e i n s o l c h e s , dessen G e i s t es ist, a u f g e o p f e r t u n d preisgegeben zu sein, o d e r sie existiert als Reichtum. — S i e bleibt zwar d e m R e i c h t u m e , z u w e l c h e m sie d e m B e g r i f f e nach i m m e r w i r d , g e g e n ü b e r zugleich als e i n e Wirklichkeit b e s t e h e n , a b e r e i n e s o l c h e , d e r e n B e g r i f f eben diese B e w e g u n g ist, d u r c h d e n Dienst u n d die V e r e h r u n g , w o d u r c h sie wird, in i h r G e g e n t e i l , in die E n t ä u ß e r u n g d e r Macht, ü b e r z u g e h e n . F ü r sich w i r d also das e i g e n t ü m l i c h e Selbst, das i h r Wille ist, d u r c h die W e g w e r f u n g des e d e l m ü t i g e n Bewußtseins zur sich e n t ä u ß e r n d e n A l l g e m e i n h e i t , z u e i n e r v o l l k o m m e n e n Einzelheit u n d Zufälligkeit, die j e d e m m ä c h t i g e r e n W i l l e n p r e i s g e g e b e n ist; was i h m an allgemein a n e r k a n n t e r u n d nicht mitteilbarer Selbständigkeit bleibt, ist d e r leere N a m e . W e n n also das e d e l m ü t i g e Bewußtsein sich als d a s j e n i g e b e s t i m m t e , welches sich auf die a l l g e m e i n e Macht auf e i n e gleiche Weise b e z ö g e , so ist die W a h r h e i t d e s s e l b e n v i e l m e h r , i n s e i n e m D i e n s t e sein e i g e n e s F ü r sichsein sich z u b e h a l t e n , i n d e r e i g e n t l i c h e n E n t s a g u n g s e i n e r P e r s ö n l i c h k e i t a b e r das w i r k l i c h e A u f h e b e n u n d Z e r r e i ß e n d e r a l l g e m e i n e n S u b s t a n z z u s e i n . S e i n G e i s t ist das V e r h ä l t n i s d e r v ö l l i g e n U n g l e i c h heit, einerseits in seiner E h r e seinen Willen zu behalten, andererseits [460] in d e m A u f g e b e n desselben teils seines I n n e r n sich zu e n t l f r e m d e n u n d z u r h ö c h s t e n U n g l e i c h h e i t m i t sich selbst z u w e r d e n , teils d i e a l l g e m e i n e S u b s t a n z d a r i n sich z u u n t e r w e r f e n u n d d i e s e sich selbst v ö l l i g u n g l e i c h zu m a c h e n . — Es e r h e l l t , daß damit s e i n e B e s t i m m t h e i t , die es im Urteile gegen das hatte, w e l c h e s n i e d e r t r ä c h t i g e s B e w u ß t s e i n h i e ß , u n d h i e r d u r c h a u c h d i e s e s v e r s c h w u n d e n ist. Das letztere hat s e i n e n Zweck e r r e i c h t , n ä m l i c h die a l l g e m e i n e M a c h t u n t e r das F ü r s i c h s e i n zu bringen. S o d u r c h die a l l g e m e i n e Macht b e r e i c h e r t , existiert das S e l b s t b e wußtsein als die allgemeine Wohltat, o d e r sie ist d e r Reichtum, d e r selbst w i e d e r G e g e n s t a n d f ü r das B e w u ß t s e i n ist. D e n n er ist d i e s e m das zwar u n t e r w o r f e n e A l l g e m e i n e , das a b e r d u r c h dies erste A u f h e b e n n o c h n i c h t absolut in das Selbst zurückgegangen ist. — Das Selbst hat n o c h nicht sich als Selbst, s o n d e r n das aufgehobene allgemeine Wesen zum G e g e n s t a n d e . I n d e m d i e -
605
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
conciencia de todos. Por él, entonces, el monarca queda simplemente particularizado y separado de todos, exceptuado y solitario: en él. el monarca es el átomo que no puede comunicar nada de su esencia y que no tiene su igual. — Este nombre es por ende la reflexión hacia dentro de sí o la realidad efectiva que tiene en ella misma el poder universal: por él es ella el monarca. A l a inversa, él, este individuo singular, se sabe a sí. a este individuo singular, como poder universal. sabe que los nobles no sólo están dispuestos para s e r v i r al poder del Estado, sino que también se d i s p o n e n como ornamentos
en torno al trono
que rodean, y sabe que al que lo ocupa siempre le dicen lo que él es'. De este modo, el lenguaje de su alabanza es el espíritu que conecta ambos extremos en el poder estatal mismorefleja hacia dentro de sí el poder abstracto y le da a éste el momento del otro extremo, el ser-para -sí que quiere y decide, y, así. le da una existencia consciente de sí; o bien, dicho en otros términos, así llega esta autoconciencia efectiva individual a saberse con certeza como el poder. El. el lenguaje, es el punto del s í - m i s m o en el que. por la exteriorización que se despoja de la certeza interna, han convergido los puntos plurales. —Sin embargo, en tanto que este espíritu propio del poder estatal consiste en tener su efectividad y su alimento en que la conciencia noble sacrifique su actividad y su pensar, este poder es una autonomía extrañada: la conciencia noble, extremo del s e r para-si. recupera el extremo de la universalidad efectiva para la universalidad del pensar, de la que se había despojado; el poder I del Estado ha pasado a ella. Es en ella donde de verdad llega a activarse el poder estatal: en su ser-para-sí deja de ser la esencia indolente, tal como aparecía en cuanto extremo del s e r - e n - s í abstracto. - Examinado en sí. el poder estatal reflexionado hacia dentro de sí, o el que haya llegado a ser espíritu, no significa sino que ha llegado a ser momento de la autoconciencia, esto es. que sólo es en cuanto cancelado. Con lo que. entonces, es la esencia en cuanto algo cuyo espíritu consiste en ser sacrificado y abandonado, en otros términos, existe como riqueza— Es cierto que. a la vez. subsiste todavía como una realidad efectiva enfrentada a la riqueza en la que se convierte s i e m pre conforme al concepto, pero una realidad efectiva tal que su concepto es precisamente este movimiento de pasar por el servicio y la veneración —por medio de los cuales llega a ser— a su contrario, al despojamiento del poder. Para sí, entonces, el sí-mismo característico y peculiar que es su voluntad, al desechar la conciencia noble, se convierte en la universalidad que se despoja de sí y se exterioriza, en una singularidad y contingencia perfectas, abandonada a merced de
i38 Zierrat es un adorno, un ornamento. Hegel juega con una falsa afinidad etimológica entre Zierrat y Hofrat. el consejero áulico, de la corte, de quien está tratando justamente aquí. Rat es. precisamente, « c o n s e j o » , o « c o n s e j e r o » .
[279]
607 VI. E L E S P i R I T U
ser erst g e w o r d e n , ist die unmittelbare B e z i e h u n g des B e w u ß t s e i n s auf i h n gesetzt, das also n o c h nicht seine U n g l e i c h h e i t mit i h m dargestellt hat; es ist das edelmütige Bewußtsein, welches an d e m unwesentlich g e w o r d e n e n A l l g e m e i n e n sein Fürsichsein erhält, daher ihn anerkennt und gegen d e n Wohltäter d a n k b a r ist. D e r R e i c h t u m hat a n i h m selbst s c h o n das M o m e n t des F ü r sichseins. Er ist nicht das selbstlose A l l g e m e i n e d e r Staatsmacht o d e r die [461] u n b e f a n g e n e u n o r g a n i s c h e N a t u r des G e i s t e s , s o n d e r n sie, I wie sie d u r c h d e n W i l l e n a n i h r selbst festhält g e g e n d e n , d e r sich i h r e r z u m G e n u ß b e m ä c h t i g e n will. A b e r i n d e m d e r R e i c h t u m n u r die F o r m des Wesens hat. ist dies einseitige F ü r s i c h s e i n , das nicht an sich, s o n d e r n vielm e h r das a u f g e h o b e n e A n s i c h ist, die i n s e i n e m G e n ü s s e w e s e n l o s e R ü c k k e h r des I n d i v i d u u m s in sich selbst. Er b e d a r f also selbst d e r B e l e b u n g ; u n d die B e w e g u n g seiner R e f l e x i o n besteht d a r i n , daß er, d e r n u r f ü r sich ist, z u m Anundßirsichsein. daß e r , d e r das a u f g e h o b e n e Wesen ist, z u m Wesen w e r d e ; so erhält er s e i n e n e i g e n e n Geist an i h m selbst. — Da v o r h i n die F o r m d i e s e r B e w e g u n g a u s e i n a n d e r g e s e t z t w o r d e n , s o ist e s h i n r e i c h e n d , h i e r den Inhalt d e r s e l b e n zu b e s t i m m e n . Das e d e l m ü t i g e B e w u ß t s e i n bezieht sich also h i e r n i c h t a u f d e n G e g e n s t a n d als Wesen ü b e r h a u p t , s o n d e r n es ist das Fürsichsein selbst, das i h m e i n F r e m d e s ist; es findet sein Selbst als s o l c h e s e n t f r e m d e t v o r , als eine gegenständliche feste Wirklichkeit, die es von e i n e m a n d e r e n festen F ü r s i c h s e i n zu e m p f a n g e n hat. S e i n G e g e n s t a n d ist das F ü r s i c h s e i n , also das Seinige; a b e r d a d u r c h , daß es G e g e n s t a n d ist, ist es zugleich u n m i t t e l b a r e i n e f r e m d e Wirklichkeit, welche eigenes F ü r s i c h s e i n , e i g e n e r Wille ist, d . h . e s sieht sein Selbst i n d e r G e w a l t e i n e s f r e m d e n W i l l e n s , v o n d e m es abhängt, ob er i h m dasselbe ablassen will. [462]
I V o n j e d e r e i n z e l n e n Seite k a n n das Selbstbewußtsein abstrahieren u n d behält d a r u m i n e i n e r V e r b i n d l i c h k e i t , die e i n e solche b e t r i f f t , sein A n e r k a n n t s e i n u n d Ansichgelten als f ü r sich s e i e n d e n Wesens. H i e r a b e r sieht es sich v o n d e r Seite s e i n e r r e i n e n eigensten Wirklichheit o d e r seines Ichs a u ß e r sich u n d e i n e m A n d e r e n a n g e h ö r i g , sieht seine Persönlichkeit als solche abhängig von der zufälligen Persönlichkeit eines A n d e r e n , v o n d e m Z u f a l l e i n e s A u g e n b l i c k s , e i n e r W i l l k ü r o d e r sonst des g l e i c h g ü l t i g s t e n U m s t a n d e s . — Im Rechtszustande erscheint, was in d e r Gewalt des g e g e n ständlichen Wesens ist, als ein zufälliger Inhalt, von d e m abstrahiert w e r d e n k a n n , u n d die Gewalt b e t r i f f t nicht das Selbst als solches, s o n d e r n dieses ist v i e l m e h r a n e r k a n n t . A l l e i n h i e r sieht es die G e w i ß h e i t s e i n e r , als solche das Wesenloseste, die r e i n e Persönlichkeit, absolute U n p e r s ö n l i c h k e i t zu
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑAOO DE SÍ
6 0 7
cualquier voluntad poderosa; lo que le queda de autonomía umversalmente reconocida y no comunicable es el el nombre vacío. Si, entonces, la conciencia noble se determinaba como aquello que se refería al poder universal de una manera igual, su verdad más bien es que. en su servicio, se conserva su propio s e r - p a r a - s í . pero, propiamente, con la renuncia a su personalidad, es el efectivo cancelar y desgarrar la substancia universal. Su espíritu es la relación de plena desigualdad: por un lado, conserva su voluntad en su honor; y por otro, al entregar esa voluntad, en parte se hace extraña a su propio interior y llega a la desigualdad suprema consigo misma, en parte, se somete con ello a la substancia universal y hace a esta plenamente desigual consigo misma. — Es patente que. con ello, ha desaparecido la determinidad que tenía en el juicio frente a lo que se llamaba conciencia vil, y por consiguiente, también ha desaparecido ésta última. La cual ha alcanzado su objetivo, a saber, llevar al poder universal bajo el s e r - p a r a - s í . Enriquecida de esta manera por el poder universal, la autoconciencia existe como el acto benefactor universal, o en otro términos, es la riqueza que vuelve a ser ella misma objeto para la conciencia. Pues, a ojos de ésta, la riqueza es lo universal, ciertamente sometido, pero que aún no ha pasado por esta primera cancelación para regresar absolutamente al sí-mismo. — Lo que el si-mismo tiene como objeto no es todavía a sí en cuanto si-mismo, sino la esencia universal cancelada. En tanto que este objeto sólo acaba de advenir, la referencia inmediata de la conciencia está puesta en él, y la conciencia no ha presentado todavía su desigualdad con él; es la conciencia noble la que recibe su ser-para-sí en lo universal que se ha hecho inesencial. por eso reconoce al objeto y está llena de agradecimiento hacia su benefactor. i L a r i q u e z a tiene y a e n ella misma e l momento del Ser-para-sí. N o e s l o uni- [
2
8
versal carente de sí-mismo del poder estatal, ni la naturaleza inorgánicay espontánea del espíritu, sino la naturaleza tal como se sostiene firmemente en ella misma por la voluntad frente a quien quiere apoderarse de ella para su disfrute. Pero la riqueza, al tener sólo la forma de la esencia, es sólo este ser-para-sí unilateral que no es en sí. sino que, antes bien, es lo e n - s í cancelado, el retorno, sin esencia en su disfrute, del individuo hacia sí mismo. Precisa, pues, que la vivifiquen; y el movimiento de su reflexión consiste en que ella, que sólo es para sí, llegue a ser ser- en-y-para-sí. en que ella, que es la esencia cancelada, llegue a ser esencia; así adquiere su propio espíritu en ella misma. — Como ya nos hemos explayado antes* con la forma de este movimiento, bastará con que ahora determinemos el contenido del mismo. La conciencia noble no se refiere aquí. pues, al objeto en cuanto esencia sin más. sino que es el propio ser-para-sí el que le es algo extraño; a su s í -
0
]
54-8
VI. EL E S P i R I T U
sein. D e r Geist seines Danks ist daher das G e f ü h l wie dieser tiefsten V e r w o r f e n h e i t s o auch d e r t i e f s t e n E m p ö r u n g . I n d e m das r e i n e Ich selbst sich a u ß e r sich u n d zerrissen anschaut, ist in dieser Zerrissenheit zugleich alles, was K o n t i n u i t ä t u n d A l l g e m e i n h e i t hat, was Gesetz, gut u n d recht h e i ß t , a u s e i n a n d e r u n d z u g r u n d e g e g a n g e n ; alles G l e i c h e ist a u f g e l ö s t , d e n n die reinste Ungleichheit, die a b s o l u t e U n w e s e n t l i c h k e i t des a b s o l u t W e s e n t l i c h e n , das A u ß e r s i c h s e i n des F ü r s i c h s e i n s ist v o r h a n d e n ; das reine Ich selbst ist absolut zersetzt. [463]
I W e n n also v o n d e m R e i c h t u m dies B e w u ß t s e i n w o h l d i e G e g e n s t ä n d l i c h k e i t des F ü r s i c h s e i n s z u r ü c k e r h ä l t u n d sie a u f h e b t , so ist es nicht n u r s e i n e m B e g r i f f e nach, wie die v o r h e r g e h e n d e R e f l e x i o n , nicht v o l l e n d e t , s o n d e r n f ü r e s selbst u n b e f r i e d i g t ; die R e f l e x i o n , d a das Selbst sich als e i n G e g e n s t ä n d l i c h e s e m p f ä n g t , ist d e r u n m i t t e l b a r e W i d e r s p r u c h im r e i n e n Ich selbst gesetzt. Als Selbst steht es aber zugleich u n m i t t e l b a r ü b e r d i e s e m W i d e r s p r u c h e , ist die absolute Elastizität, w e l che dies A u f g e h o b e n s e i n des Selbsts w i e d e r a u f h e b t , diese V e r w o r f e n h e i t , daß i h m sein F ü r s i c h s e i n als e i n F r e m d e s w e r d e , v e r w i r f t u n d , gegen dies E m p f a n g e n s e i n e r selbst e m p ö r t , im Empfangen selbst für sich ist. I n d e m also das V e r h ä l t n i s dieses B e w u ß t s e i n s m i t d i e s e r a b s o l u t e n Z e r r i s s e n h e i t v e r k n ü p f t ist, fällt i n s e i n e m G e i s t e d e r U n t e r s c h i e d d e s selben, als edelmütiges gegen das niederträchtige b e s t i m m t zu sein, hinweg, u n d b e i d e sind dasselbe. — D e r Geist des w o h l t u e n d e n R e i c h t u m s k a n n f e r n e r v o n d e m G e i s t e des die Wohltat e m p f a n g e n d e n B e w u ß t s e i n s u n t e r s c h i e d e n w e r d e n u n d ist b e s o n d e r s zu b e t r a c h t e n . — Er war das wesenlose F ü r s i c h s e i n , das preisgegebene Wesen. D u r c h seine M i t t e i l u n g aber w i r d er zum Ansich; i n d e m er seine B e s t i m m u n g e r f ü l l t e , sich a u f z u o p f e r n , h e b t e r die E i n z e l h e i t , f ü r sich n u r z u g e n i e ß e n , a u f , u n d als a u f g e h o b e n e Einzelheit ist er Allgemeinheit o d e r Wesen. — Was er mitteilt, was
[464] er a n d e r e n g i b t , ist das Fürsichsein. Er I gibt sich a b e r n i c h t h i n als e i n e selbstlose N a t u r , als die u n b e f a n g e n sich p r e i s g e b e n d e B e d i n g u n g des L e b e n s , s o n d e r n als selbstbewußtes, sich f ü r sich haltendes Wesen; er ist n i c h t die u n o r g a n i s c h e M a c h t des E l e m e n t s , welche v o n d e m e m p f a n g e n d e n B e w u ß t s e i n als a n sich v e r g ä n g l i c h gewußt w i r d , s o n d e r n die M a c h t ü b e r das S e l b s t , die sich unabhängig u n d willkürlich w e i ß u n d die z u g l e i c h w e i ß , d a ß , was sie a u s s p e n d e t , das Selbst e i n e s A n d e r e n ist. — D e r R e i c h t u m teilt also m i t d e m K l i e n t e n die V e r w o r f e n h e i t , a b e r a n die Stelle d e r E m p ö r u n g tritt d e r Ü b e r m u t . D e n n e r w e i ß n a c h d e r e i n e n S e i t e , wie d e r K l i e n t , das Fürsichsein als ein z u f ä l l i g e s Ding-, a b e r er selbst ist diese Z u f ä l l i g k e i t , in d e r e n Gewalt die P e r s ö n l i c h k e i t steht. In
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
6 0 9
mismo como tal. ella se lo encuentra hecho extraño, como una realidad efectiva objetual sólida y f i r m e que ella ha de recibir de otro s e r - p a r a - s í sólido y firme. Su objeto es el ser-para-sí: o sea. lo
SUYO-,
pero por el hecho de ser objeto, es. a
la vez. inmediatamente, una realidad efectiva extraña que es s e r - p a r a - s í p r o pio. voluntad propia, es decir, ve a su s í - m i s m o en poder de una voluntad extraña de la que depende si quiere o no dejárselo. La autoconciencia puede hacer abstracción de cada lado singular, y por eso. estando obligada por un vínculo que atañe a tal lado, conserva su ser-reconocida y su valer-en-si en cuanto esencia que es para sí. Pero aquí, desde el lado de su realidad efectiva pura más propia, o de su yo, ella se ve fuera de sí y perteneciente a otro, ve su personalidad como tal dependiente de la personalidad contingente de otro, de la contingencia del momento, de un arbitrio o de la más peregrina e indiferente de las circunstancias. — Dentro del estado jurídico, lo que estaba bajo el poder de la esencia objetual aparecía como un contenido contingente del que se podía hacer abstracción, y ese poder no afectaba al símismo como tal. sino que éste, antes bien, estaba reconocido. Aquí, sin embargo, él ve que la certeza de sí como tal es lo más carente de esencia, que la pura personalidad es impersonalidad absoluta. De ahí que el espíritu de su agradecimiento sea el sentimiento, tanto de esta profundísima abyección como de una igualmente profundísima sublevación. Al contemplarse el puro yo fuera de sí y desgarrado, en este desgarramiento, a la vez, todo lo que tiene continuidad y universalidad, todo lo que se llama ley, bien y justo, se ha desagregado y hundido: todo lo igual queda disuelto, pues lo que hay es la más pura desigualdad. la inesencialidad absoluta de lo absolutamente esencial, el ser fuera de sí del s e r - p a r a - s í ; el puro yo mismo queda absolutamente descompuesto. Si, entonces, es cierto que. de la riqueza, esta conciencia recupera la objetualidad del s e r - p a r a - s í , y la cancela, entonces no sólo no está completada según su concepto. I como lo estaba la reflexión previa, sino que está insatisfecha para ella misma: la reflexión, dado que el s í - m i s m o se recibe a sí como algo objetual. es la contradicción inmediata puesta en el yo puro mismo. En cuanto s í - m i s m o , sin embargo, éste se halla, a la vez, inmediatamente, por encima de esta contradicción, es la elasticidad absoluta que vuelve a cancelar este habersido cancelado el s í - m i s m o , desecha como abyecta esta abyección' ' de que su s e r - p a r a - s í le haya llegado a ser algo extraño, y se subleva contra este recibirse a sí misma, es para sí en el acto mismo de recibir. En tanto, pues, que la relación de esta conciencia está enlazada con este desgarramiento absoluto, queda eliminada dentro de su espíritu la diferencia 139 En alemán es evidente la redundancia de «desechar» (verwerfen) y «abyección» (Verwotfenheit).
[281]
54-611
VI. EL E S P i R I T U
d i e s e m U b e r m u t e , d e r d u r c h e i n e Mahlzeit e i n f r e m d e s I c h - S e l b s t e r h a l t e n u n d sich d a d u r c h die U n t e r w e r f u n g v o n dessen i n n e r s t e m Wesen e r w o r b e n zu haben m e i n t , übersieht er die i n n e r e E m p ö r u n g des a n d e r e n ; e r ü b e r s i e h t die v o l l k o m m e n e A b w e r f u n g a l l e r Fessel, diese r e i n e Z e r r i s s e n h e i t , w e l c h e r , i n d e m i h r die Sichselbstgleichheit des F ü r s i c h s e i n s s c h l e c h t h i n u n g l e i c h g e w o r d e n , alles G l e i c h e , alles B e s t e h e n zerrissen ist u n d die d a h e r die M e i n u n g u n d A n s i c h t des Wohltäters am m e i s t e n zerreißt. E r steht u n m i t t e l b a r v o r d i e s e m i n n e r s t e n A b g r u n d e , v o r dieser b o d e n l o s e n T i e f e , w o r i n aller Halt u n d Substanz v e r s c h w u n d e n ist; u n d e r sieht i n d i e s e r T i e f e n i c h t s als e i n g e m e i n e s D i n g , e i n [465] S p i e l s e i n e r I L a u n e , e i n e n Z u f a l l s e i n e r W i l l k ü r ; sein Geist ist die ganz wesenlose M e i n u n g , die geistverlassene O b e r f l ä c h e zu sein. Wie das Selbstbewußtsein gegen die Staatsmacht seine S p r a c h e hatte o d e r d e r Geist zwischen diesen E x t r e m e n als wirkliche Mitte h e r v o r t r a t , so hat es auch S p r a c h e g e g e n d e n R e i c h t u m , n o c h m e h r a b e r hat s e i n e E m p ö r u n g i h r e S p r a c h e . J e n e , welche d e m R e i c h t u m das B e w u ß t s e i n s e i n e r Wesenheit gibt u n d sich s e i n e r d a d u r c h b e m ä c h t i g t , ist gleichfalls die S p r a c h e d e r S c h m e i c h e l e i , a b e r d e r u n e d l e n ; — d e n n was sie als Wesen ausspricht, weiß sie als das p r e i s g e g e b e n e , das nicht an sich s e i e n d e Wesen. D i e S p r a c h e d e r S c h m e i c h e l e i a b e r ist, wie v o r h i n s c h o n e r i n n e r t , d e r n o c h e i n s e i t i g e G e i s t . D e n n s e i n e M o m e n t e s i n d zwar das d u r c h die B i l d u n g des Dienstes zur r e i n e n Existenz geläuterte Selbst u n d das Ansichsein der Macht. A l l e i n der reine B e g r i f f , in welchem das e i n f a c h e Selbst u n d das Ansich, j e n e s r e i n e Ich u n d dies r e i n e Wesen o d e r D e n k e n dasselbe s i n d , — diese E i n h e i t b e i d e r S e i t e n , zwischen welchen die W e c h s e l w i r k u n g stattfindet, ist nicht in d e m B e w u ß t s e i n d i e s e r S p r a c h e ; d e r G e g e n s t a n d ist i h m n o c h das Ansich im Gegensatze gegen das Selbst, o d e r d e r Gegenstand ist i h m nicht zugleich sein e i g e n e s Selbst als s o l c h e s . — D i e S p r a c h e d e r Z e r r i s s e n h e i t a b e r ist die v o l l k o m m e n e S p r a c h e u n d d e r wahre existierende Geist dieser ganzen Welt d e r B i l d u n g . Dies S e l b s t b e [466) w u ß t s e i n ,
dem
!
die s e i n e V e r w o r f e n h e i t v e r w e r f e n d e
Empörung
z u k o m m t , ist u n m i t t e l b a r die absolute Sichselbstgleichheit in d e r a b s o luten Z e r r i s s e n h e i t , die r e i n e V e r m i t t l u n g des r e i n e n Selbstbewußtseins mit sich selbst. Es ist die G l e i c h h e i t des i d e n t i s c h e n U r t e i l s , w o r i n e i n e u n d d i e s e l b e P e r s ö n l i c h k e i t s o w o h l S u b j e k t als P r ä d i k a t ist. A b e r dies identische U r t e i l ist zugleich das u n e n d l i c h e ; d e n n diese Persönlichkeit ist absolut entzweit, u n d Subjekt u n d Prädikat schlechthin gleichgültige Seiende, die e i n a n d e r nichts a n g e h e n , o h n e n o t w e n d i g e E i n h e i t , sogar daß j e d e s die Macht e i n e r e i g e n e n P e r s ö n l i c h k e i t ist. Das Fürsichsein hat sein
612 B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
de esa conciencia, que consistía en estar determinada como la noble frente a la vil, y ambas son la misma. — El espíritu de la riqueza benefactora puede, además. s e r diferenciado del espíritu de la conciencia beneficiada; y ello ha de examinarse de manera particular. — Ese espíritu era el S e r - p a r a - s í sin esencia, la esencia abandonada. Mas al comunicarse llega a ser en-sí; en tanto que cumplía su determinación de sacrificarse, cancelaba la singularidad de gozar solamente para sí, y en cuanto singularidad cancelada es universalidad, o esencia. — Lo que él comunica, lo que le da a los otros, es el Ser-para-sí. Pero él no se entrega como una naturaleza carente de s í - m i s m o ' p . como la condición espontánea de la vida que se entrega, sino como esencia consciente de sí, que se tiene a sí para sí: no es el poder inorgánico del elemento, del que la conciencia que recibe sabe que es en sí efímero, sino el poder sobre el s í - m i s m o , que se sabe independiente y arbitrario, y que sabe, al mismo tiempo, que eso que él dispensa es el sí-mismo de otro. — La riqueza, entonces, comparte con el cliente la abyección, pero en lugar de sublevarse lo que viene es la soberbia. Pues, por un lado, sabe, como el cliente, que el ser-para-sí es una cosa contingente-, pero ella misma es esa contingencia en poder de la cual se halla la personalidad. En esta soberbia que cree haberse ganado a un y o - m i s m o extraño por medio de una comida, y que se cree haber obtenido así la sumisión de su esencia más íntima, pasa ella por alto la sublevación interna del otro; pasa por alto cómo se sacude todas las ataduras, este puro desagarramiento para el que. al hacérsele simplemente desigual la igualdad a sí del s e r - p a r a - s í , queda desgarrado todo lo igual, todo subsistir, y por eso desgarra sobre todo la opinión y la visión del benefactor. La riqueza se halla inmediatamente delante de este abismo, delante de esta p r o fundidad sin fondo en la que han desaparecido todo asidero y toda substancia; y en esta profundidad no ve más que una cosa común, un juego de su capricho, un azar de su arbitrio; su espíritu es ser la opinión totalmente desprovista de esencia. la superficie abandonada por el espíritu. I Del mismo modo que la autoconciencia tenía su lenguaje frente al poder [282] estatal, o que el espíritu emergía como término medio efectivamente real entre esos extremos, también tiene lenguaje f r e n t e a la riqueza, pero en mayor medida aún. su sublevación tiene su lenguaje. El lenguaje que le da a la riqueza la conciencia de su esencialidady al hacerlo se apodera de ella es igualmente el lenguaje de la adulación, pero de la adulación innoble: — pues lo que enuncia como esencia sabe que es la esencia abandonada, la que no es en sí. Pero el len-
140 Selbstlos tiene tanto el sentido, habitual en alemán, de «no egoísta», «altruista» como el sentido hegeliano de «lo que no tiene sí-mismo», lo que carece de la reflexividad y subjetualidad del Selbst. Hegel utiliza aquí los dos sentidos.
54-613
VI. EL E S P i R I T U
Fürsichsein z u m G e g e n s t a n d e , als e i n s c h l e c h t h i n Anderes u n d z u g l e i c h e b e n s o u n m i t t e l b a r als sich selbst, — sich als ein A n d e r e s , nicht daß dieses e i n e n a n d e r e n Inhalt hätte, s o n d e r n d e r Inhalt ist dasselbe Selbst in d e r Form absoluter Entgegensetzung und vollkommen eigenen gleichgültigen D a s e i n s . — Es ist also h i e r d e r s e i n e r in s e i n e r Wahrheit u n d seines Begriffes bewußte Geist dieser realen Welt d e r B i l d u n g v o r h a n d e n . E r ist diese absolute u n d a l l g e m e i n e V e r k e h r u n g u n d E n t f r e m d u n g d e r Wirklichkeit u n d des G e d a n k e n s ; die reine Bildung. Was in dieser Welt e r f a h r e n w i r d , ist, daß w e d e r die wirklichen Wesen d e r M a c h t u n d des R e i c h t u m s n o c h i h r e b e s t i m m t e n Begriffe, G u t u n d S c h l e c h t , o d e r das B e w u ß t s e i n des G u t e n u n d S c h l e c h t e n , das e d e l m ü t i g e u n d n i e d e r [467] trächtige, Wahrheit h a b e n ; s o n d e r n alle diese
M o m e n t e v e r k e h r e n sich
v i e l m e h r eins im a n d e r n , u n d j e d e s ist das G e g e n t e i l s e i n e r selbst. — D i e a l l g e m e i n e M a c h t , w e l c h e d i e Substanz ist, i n d e m sie d u r c h das P r i n z i p d e r I n d i v i d u a l i t ä t zur e i g e n e n Geistigkeit gelangt, e m p f ä n g t das e i g e n e Selbst n u r als d e n N a m e n an i h r u n d ist, i n d e m sie wirkliche M a c h t ist, v i e l m e h r das o h n m ä c h t i g e Wesen, das sich selbst a u f o p f e r t . — A b e r dies p r e i s g e g e b e n e selbstlose Wesen o d e r das zum D i n g e g e w o r d e n e Selbst ist v i e l m e h r die R ü c k k e h r des Wesens in sich selbst; es ist dasßirsichseiende Fürsichsein, die E x i s t e n z des G e i s t e s . — D i e Gedanken d i e s e r Wesen, des Guten u n d Schlechten, v e r k e h r e n sich e b e n s o in d i e s e r B e w e g u n g ; was als gut b e s t i m m t ist, ist schlecht; was als schlecht, ist gut. Das Bewußtsein e i n e s j e d e n d i e s e r M o m e n t e , als das edl e u n d n i e d e r t r ä c h t i g e B e w u ß t s e i n beurteilt, sind in i h r e r Wahrheit v i e l m e h r e b e n s o s e h r das Verkehrte d e s sen, was diese B e s t i m m u n g e n sein sollen, das e d e l m ü t i g e e b e n s o n i e d e r trächtig u n d v e r w o r f e n , als die V e r w o r f e n h e i t z u m A d e l d e r gebildetsten F r e i h e i t des S e l b s t b e w u ß t s e i n s u m s c h l ä g t . — A l l e s ist e b e n s o , f o r m e l l betrachtet, nach außen das V e r k e h r t e dessen, was es f ü r sich ist; u n d w i e d e r was es f ü r sich ist, ist es nicht in Wahrheit, s o n d e r n etwas a n d e r e s , als es sein will, das F ü r s i c h s e i n v i e l m e h r d e r Verlust s e i n e r selbst u n d die E n t f r e m d u n g s e i n e r v i e l m e h r die S e l b s t e r h a l t u n g . — Was v o r h a n d e n ist, ist [468] also dies, daß alle M o m e n t e e i n e a l l g e m e i n e Gerechtigkeit g e g e n e i n a n d e r a u s ü b e n , j e d e s e b e n s o s e h r an sich selbst sich e n t f r e m d e t , als es sich in sein G e g e n t e i l e i n b i l d e t u n d es auf diese Weise ver kehrt. — D e r wahre G e i s t a b e r ist e b e n diese E i n h e i t d e r a b s o l u t G e t r e n n t e n , u n d zwar k o m m t er eben d u r c h d i e ß e i e Wirklichkeit dieser selbstlosen E x t r e m e selbst als ihre Mitte zur Existenz. S e i n Dasein ist das a l l g e m e i n e Sprechen u n d z e r r e i ß e n d e Urteilen, w e l c h e m alle j e n e M o m e n t e , die als Wesen u n d w i r k l i che G l i e d e r des G a n z e n gelten sollen, sich a u f l ö s e n u n d welches e b e n s o
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
613
guaje de la adulación es. como ya hemos recordado antes*, el espiritu todavía unilateral. Pues sus momentos son. ciertamente, el si-mismo purificado en existencia pura por medio de la cultura del servicio, y el ser-en-si del poder. Mas el concepto puro en el que el si-mismo simple y lo en-sí, aquel yo puro y esta esencia pura o pensamiento, son lo mismo —esta unidad de los dos lados entre los que tiene lugar la interacción—, no está en la conciencia de este l e n guaje; a sus ojos, el objeto es todavía lo en-si en oposición al s í - m i s m o ; o bien, en otros términos, el objeto todavía no es. a sus ojos, a la vez su propio sí-mismo en cuanto tal. — Pero el lenguaje del desgarramiento es la lengua perfecta y el espíritu verdadero que existe de todo este mundo de la cultura*. Esta autoconciencia. a la que corresponde la sublevación que declara abyecta su abyección, es. inmediatamente, la seipseigualdad absoluta dentro del absoluto desgarramiento. la mediación pura de la autoconciencia pura consigo misma. Es la igualdad del juicio idéntico, en la que una y la misma personalidad es tanto sujeto como predicado. Pero este juicio idéntico es. al mismo tiempo, el juicio infinito; pues esta personalidad se halla absolutamente escindida en dos. y sujeto y predicado son sin más entes indiferentes que no se afectan uno a otro, sin unidad necesaria, hasta el punto de que cada uno es el poder de su propia personalidad. El ser-para-si tiene por objeto su ser-para-sí en cuanto algo simplemente otro y, a la vez, igual de inmediatamente, en cuanto si mismo: a sí en cuanto otro, no es que este tuviera otro contenido, sino que el contenido es el mismo sí-mismo en la forma de la absoluta contraposición y de la existencia perfectamente propia e indiferente. — Asi pues, lo que está aquí presente, consciente de sí en su verdad y de su concepto, es el espíritu de este mundo real de la cultura. Tal espiritu es esta inversión y extrañamiento, absolutos y universales, de la realidad efectiva y del pensamiento: la cultura pura. La experiencia que se hace en este mundo es que ni la esencia realmente efectiva del poder y de la riqueza, ni sus conceptos determinados, bueno y malo, o la conciencia del bien y del mal, lo noble y lo vil. tienen verdad: sino que, antes bien, todos estos momentos se invierten uno en otro, y cada uno es lo contrario de sí mismo. — El poder universal que es la substancia, al llegar a la espiritualidad propia por el principio de la individualidad, acoge al s í - m i s m o propio sólo como el nombre que hay en él. y en tanto que es poder I efectivamente real, es más bien la esencia impotente que se sacrifica a sí misma. - Pero esta esencia carente de s í - m i s m o y abandonada, o bien, el s í - m i s m o convertido en cosa, es, antes bien, el retorno de la esencia hacia dentro de sí misma; es el ser-para-sí siendo-para-si, la existencia del espíritu. — Los pensamientos de estas esencias, de lo bueno y de lo malo, también se invierten en este movimiento; lo que está determinado como bueno, es malo; y lo que lo está como malo, es bueno. Las conciencias de
[283)
VI. EL E S P i R I T U
614
dies sich a u f l ö s e n d e Spiel mit sich selbst ist. Dies U r t e i l e n u n d S p r e c h e n ist d a h e r das Wahre u n d U n b e z w i n g b a r e , w ä h r e n d es alles ü b e r w ä l t i g t ; d a s j e n i g e , um welches es in d i e s e r r e a l e n Welt allein wahrhaß zu t u n ist. J e d e r T e i l d i e s e r Welt k o m m t d a r i n dazu, daß sein Geist a u s g e s p r o c h e n o d e r daß mit Geist v o n i h m g e s p r o c h e n u n d v o n i h m gesagt wird, was er ist. — Das e h r l i c h e B e w u ß t s e i n n i m m t j e d e s M o m e n t als e i n e b l e i b e n d e Wesenheit u n d ist die u n g e b i l d e t e G e d a n k e n l o s i g k e i t , n i c h t zu wissen, daß es e b e n s o das V e r k e h r t e tut. Das z e r r i s s e n e B e w u ß t s e i n a b e r ist das B e w u ß t s e i n d e r V e r k e h r u n g , u n d zwar d e r a b s o l u t e n V e r k e h r u n g ; d e r B e g r i f f ist das H e r r s c h e n d e in i h m , d e r die G e d a n k e n z u s a m m e n b r i n g t , welche d e r E h r l i c h k e i t weit a u s e i n a n d e r l i e g e n , u n d d e s s e n S p r a c h e d a h e r geistreich ist. D e r Inhalt d e r R e d e des Geistes v o n u n d ü b e r sich selbst ist also die [469] V e r k e h r u n g aller B e g r i f f e u n d I Realitäten, d e r a l l g e m e i n e B e t r u g s e i n e r selbst u n d d e r a n d e r e n ; u n d die Schamlosigkeit, diesen B e t r u g zu sagen, ist eben d a r u m die größte Wahrheit. Diese R e d e ist die V e r r ü c k t h e i t des Musikers,
der „dreißig A r i e n ,
italienische, französische, tragische,
komische, von aller A r t C h a r a k t e r , häufte u n d vermischte; bald mit e i n e m t i e f e n Baß stieg er bis in die H ö l l e , d a n n zog er die K e h l e z u s a m m e n , u n d mit e i n e m Fistelton zerriß e r die F l ö h e d e r L ü f t e
wechsel-
weise r a s e n d , b e s ä n f t i g t , g e b i e t e r i s c h u n d s p ö t t i s c h . " — D e m r u h i g e n B e w u ß t s e i n , das e h r l i c h e r w e i s e die M e l o d i e des G u t e n u n d W a h r e n i n die G l e i c h h e i t d e r T ö n e , d . h . in eine N o t e setzt, erscheint diese R e d e als >eine Faselei v o n Weisheit u n d T o l l h e i t , als ein G e m i s c h v o n ebensoviel G e s c h i c k als N i e d r i g k e i t , v o n e b e n s o r i c h t i g e n als f a l s c h e n I d e e n , v o n einer so völligen Verkehrtheit der E m p f i n d u n g ,
so vollkommener
S c h ä n d l i c h k e i t als g ä n z l i c h e r O f f e n h e i t u n d W a h r h e i t . Es w i r d es nicht versagen k ö n n e n , i n alle diese T ö n e e i n z u g e h e n u n d die ganze Skala d e r G e f ü h l e v o n d e r t i e f s t e n V e r a c h t u n g u n d V e r w e r f u n g bis z u r h ö c h s t e n B e w u n d e r u n g u n d R ü h r u n g auf u n d n i e d e r z u l a u f e n ; i n diese w i r d ein lächerlicher Zug verschmolzen sein, der ihnen ihre Natur b e n i m m t < ; j e n e w e r d e n a n i h r e r O f f e n h e i t selbst e i n e n v e r s ö h n e n d e n , a n i h r e r e r s c h ü t t e r n d e n T i e f e d e n allgewaltigen Z u g h a b e n , d e r d e n G e i s t sich selbst gibt. [470)
B e t r a c h t e n w i r d e r R e d e d i e s e r sich selbst k l a r e n V e r w i r r u n g g e g e n ü b e r die R e d e j e n e s einfachen Bewußtseins des W a h r e n u n d G u t e n , so k a n n sie g e g e n die o f f e n e u n d i h r e r b e w u ß t e B e r e d s a m k e i t des G e i s t e s der B i l d u n g n u r einsilbig sein; d e n n es k a n n diesem nichts sagen, was er nicht selbst weiß u n d sagt. G e h t es ü b e r seine Einsilbigkeit hinaus, so sagt
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
615
cada uno de estos momentos, juzgadas como la conciencia noble y la vil, son ambas, en su verdad, más bien, y en la m i s m a medida, lo inverso de lo que estas determinaciones supuestamente son. la noble es tan vil y abyecta como la abyección se da la vuelta en la nobleza de la más culta y formada libertad de la autoconciencia. — Considerado f o r m a l m e n t e , todo es. en esta medida, hacia fuera lo inverso de lo que es para si; y a su vez, lo que es para sí, no lo es en v e r dad, sino que es otra cosa distinta de lo que pretende ser, el s e r - p a r a - s í es más bien la pérdida de sí mismo, y el extrañamiento de sí es más bien una autoconservación. — Lo que hay, entonces, es esto: que todos los momentos ejercen recíprocamente una justicia universal, cada uno se extraña a sí mismo en sí tanto como se imagina a sí en su contrario, y de esta manera lo invierte. — Mas el espíritu verdadero es justamente esta unidad de los absolutamente separados, y por cierto, él alcanza la existencia por la realidad efectiva libre de estos extremos sin si-mismo en cuanto t é r m i n o medio de ellos. Su existencia, su modo de estar ahí. es el hablar universal y el juzgar que desgarra, ante los cuales se disuelven todos esos m o m e n t o s que debían supuestamente valer como esencias y miembros efectivos del todo, y que son igualmente este juego consigo mismo de disolverse. De ahí que este hablary juzgar sean lo verdaderoy lo inexorable mientras que lo someten todo; aquello que es de lo único que de verdad se trata en este mundo real. En ellos, cada parte de este mundo llega a que su espíritu sea enunciado, o a que se hable de ella con ingenio' 4 ' y se diga de ella lo que es. — La conciencia honesta toma cada momento como una esencialidad permanente, y no debe saber de la ausencia inculta de pensamiento que consiste en que hace también lo inverso. Pero la conciencia desgarrada es la conciencia de la inversión, y por cierto, de la inversión absoluta; el concepto es lo que domina en ella, es el que pone juntos los pensamientos que yacen desparramados ante la honestidad, y por eso. su lenguaje es ingenioso y rico de espíritu. El contenido del discurso que el espíritu hace de y sobre sí mismo es, pues, la inversión de todos los conceptos y realidades, el engaño universal a sí mismo y a los otros, y, justamente por eso, la desvergüenza de enunciar ese engaño es la mayor verdad. Ese discurso es la locura del músico que «amontonaba treinta arias italianas, francesas, trágicas, cómicas, de todo tipo y carácter, y las mezclaba; I lo mismo descendía al infierno con un bajo profundo que encogía la laringe y, en falsete, rasgaba las alturas del aire, alternativamente muy rápido, suave, imperioso y burlón»*. A l a conciencia tranquila*, que honestamente pone
141 Geist tiene también el significado de « i n g e n i o » , además de «espíritu», un poco como el francés «esprit». Con este doble sentido juega Hegel en estas líneas. También juega Hegel con «enunciar» (aussprechen) y «hablar» (sprechen).
[284]
54-6
VI. EL E S P i R I T U
es d a h e r dasselbe, was er a u s s p r i c h t , begeht a b e r d a r i n n o c h dazu die T o r h e i t zu m e i n e n , daß es etwas N e u e s u n d A n l d e r e s sage. Selbst s e i n e S i l b e n , schändlich, niederträchtig, sind schon diese T o r h e i t , d e n n j e n e r sagt sie von sich selbst. Wenn dieser Geist in seiner R e d e alles E i n t ö n i g e verkehrt, weil dieses sich G l e i c h e n u r eine A b s t r a k t i o n , in s e i n e r Wirklichkeit a b e r die V e r k e h r u n g an sich selbst ist, u n d w e n n dagegen das gerade B e w u ß t sein das G u t e u n d E d l e , d . h . das sich i n s e i n e r Ä u ß e r u n g G l e i c h h a l t e n d e , auf die einzige Weise, die h i e r m ö g l i c h ist, in Schutz n i m m t — daß es n ä m l i c h s e i n e n Wert n i c h t d a r u m v e r l i e r e , weil es an das S c h l e c h t e geknüpft o d e r mit i h m gemischt sei; d e n n dies sei seine Bedingung u n d Notwendigkeit, h i e r i n bestehe die Weisheit d e r N a t u r —, so hat dies B e w u ß t s e i n , i n d e m e s z u w i d e r s p r e c h e n m e i n t e , damit n u r d e n Inhalt d e r R e d e des Geiste s i n e i n e triviale Weise z u s a m m e n g e f a ß t , welche g e d a n k e n l o s , i n d e m sie das Gegenteil des E d l e n u n d G u t e n zur Bedingung und Notwendigkeit des E d l e n u n d G u t e n macht, etwas a n d e r e s zu sagen m e i n t als dies, daß [471] das edel u n d I gut G e n a n n t e in s e i n e m Wesen das Verkehrte seiner selbst, so wie das Schlechte umgekehrt das V o r t r e f f l i c h e ist. Ersetzt das e i n f a c h e Bewußtsein diesen geistlosen Gedanken d u r c h die Wirklichkeit des V o r t r e f f l i c h e n , i n d e m es dasselbe in d e m Beispiele eines f i n g i e r t e n Falles o d e r a u c h e i n e r w a h r e n A n e k d o t e a u f f ü h r t u n d s o zeigt, daß es kein l e e r e r N a m e , s o n d e r n vorhanden ist, so steht die allgemeine W i r k l i c h k e i t des v e r k e h r t e n T u n s d e r g a n z e n r e a l e n Welt e n t g e g e n , w o r i n j e n e s B e i s p i e l also n u r etwas ganz V e r e i n z e l t e s , e i n e Espèce a u s m a c h t ; u n d das D a s e i n des G u t e n u n d E d l e n als e i n e e i n z e l n e A n e k dote, sie sei f i n g i e r t o d e r wahr, darstellen, ist das Bitterste, was v o n i h m gesagt w e r d e n k a n n . — F o r d e r t das e i n f a c h e Bewußtsein e n d l i c h die A u f l ö s u n g dieser ganzen Welt d e r V e r k e h r u n g . so k a n n es nicht an das Individuum die E n t f e r n u n g aus i h r f o r d e r n , d e n n D i o g e n e s im Fasse ist d u r c h sie b e d i n g t , u n d die F o r d e r u n g an d e n E i n z e l n e n ist g e r a d e das, was f ü r das S c h l e c h t e gilt, n ä m l i c h für sich als Einzelnen zu s o r g e n . An die a l l g e m e i n e Individualität a b e r gerichtet, k a n n die F o r d e r u n g dieser E n t f e r n u n g nicht die B e d e u t u n g h a b e n , daß d i e V e r n u n f t das geistige g e b i l d e t e Bewußtsein, zu d e m sie g e k o m m e n ist, w i e d e r a u f g e b e , d e n a u s g e b r e i t e ten R e i c h t u m i h r e r M o m e n t e i n die E i n f a c h h e i t des n a t ü r l i c h e n H e r zens z u r ü c k v e r s e n k e u n d i n die W i l d n i s u n d N ä h e des t i e r i s c h e n [472) B e w u ß t s e i n s , welche I N a t u r auch U n s c h u l d g e n a n n t w i r d , z u r ü c k f a l l e ; s o n d e r n die F o r d e r u n g dieser A u f l ö s u n g k a n n n u r a n d e n Geist d e r B i l d u n g selbst g e h e n , daß er aus s e i n e r V e r w i r r u n g als Geist zu sich z u r ü c k kehre u n d ein n o c h h ö h e r e s Bewußtsein g e w i n n e .
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
617
la melodía de lo bueno y lo verdadero en la igualdad de los tonos, esto es. en una única nota, este discurso se le aparece «como un desatino de sabiduría y estupidez, como una mixtura de tanta destreza como vileza, de tantas ideas falsas como correctas, de una perversidad tan completa de las sensaciones, de una indecencia tan perfecta como total la franqueza y verdad. No podrá negarse a entrar en todos estos tonos o a recorrer subiendo y bajando toda la escala de sentimientos, desde el más profundo desprecio y abyección a la más alta admiración y conmoción; y en esta se fundirá un rasgo ridículo que les desnaturaliza»*; aquéllas tendrán en su franqueza misma un rasgo reconciliador, y en su profundidad estremecedora tendrán el rasgo que todo lo puede que se da a sí mismo el espíritu. Si ahora examinamos, frente al discurso de esta confusión que lo tiene muy claro para sí, el discurso de esa conciencia simple' de lo verdadero y de lo bueno, vemos que. frente a la elocuencia abierta y consciente de sí propia del espíritu de la cultura, tal discurso sólo puede consistir en monosílabos; pues no puede decirle a este espíritu nada que él no sepa y diga. Si ella, la conciencia simple, intenta ir más allá de los monosílabos, dirá entonces, por eso. lo mismo que ese espíritu pronuncia, pero cometerá con ello, además, la estupidez de creerse que dice algo nuevo y distinto. Sus mismas sílabas, impúdicas y viles, son ya ésta estupidez, pues aquél las dice de sí mismo. Si este espíritu invierte en su discurso todo lo monótono porque esto igual a sí es sólo una abstracción, pero en su realidad efectiva es la inversión en sí misma, y si, en cambio, la conciencia recta toma bajo su protección lo bueno y lo noble, esto es. lo que se mantiene igual a sí en sus manifestaciones, del único modo que es posible aquí, a saber, no perdiendo su valor porque se vea atada a lo malo, o mezclada con ello-, - p u e s tal es su condición y necesidad, en eso consiste la sabiduría de la naturaleza*—; entonces, esta conciencia, creyendo contradecir, tan sólo ha compendiado el discurso del espíritu de un modo trivial que. desprovisto de pensamientos, haciendo de lo contrario de lo noble y lo bueno la condición y necesidad de lo noble y lo bueno, cree decir algo distinto de esto: que lo llamado noble y bueno son en su esencia lo contrario de sí mismos, así como lo malo, a la inversa, es lo excelente. Si la conciencia simple sustituye este pensamiento sin espíritu por la realidad efectiva de lo excelente aduciendo lo mismo con el ejemplo de I un caso f i n gido, o bien de una anécdota verdadera, y muestra de ese modo que no es n i n gún n o m b r e vacío, sino que está presente, entonces la realidad efectiva universal de la actividad invertida se enfrenta a todo el mundo real, donde aquel ejemplo, por tanto, sólo constituye algo totalmente aislado y singular, una espèce*'-, y presentar la existencia de lo bueno y de lo noble como una
142 En francés en el texto original.
[285]
54-619
VI. EL E S P i R I T U
I n d e r Tat a b e r hat d e r G e i s t dies s c h o n a n sich v o l l b r a c h t . D i e i h r e r selbst bewußte u n d sich a u s s p r e c h e n d e Z e r r i s s e n h e i t des B e w u ß t seins ist das H o h n g e l ä c h t e r ü b e r das D a s e i n sowie ü b e r die V e r w i r r u n g des G a n z e n u n d ü b e r sich selbst; es ist z u g l e i c h das sich n o c h v e r n e h m e n d e V e r k l i n g e n dieser ganzen V e r w i r r u n g . — Diese sich selbst v e r n e h m e n d e Eitelkeit aller Wirklichkeit u n d alles b e s t i m m t e n B e g r i f f s ist die g e d o p p e l t e R e f l e x i o n d e r realen Welt in sich selbst; e i n m a l in diesem Selbst des Bewußtseins, als diesem, das a n d e r e Mal in d e r r e i n e n Allgemeinheit d e s s e l b e n o d e r i m D e n k e n . N a c h j e n e r S e i t e hat d e r z u sich g e k o m m e n e G e i s t d e n B l i c k i n die Welt d e r W i r k l i c h k e i t h i n e i n g e r i c h t e t u n d sie n o c h z u s e i n e m Zwecke u n d u n m i t t e l b a r e n I n h a l t e ; n a c h d e r a n d e r n a b e r ist sein Blick teils n u r in sich u n d negativ gegen sie, teils v o n i h r weg gen H i m m e l gewendet u n d das J e n s e i t s d e r s e l b e n sein G e g e n s t a n d . In j e n e r S e i t e d e r R ü c k k e h r in das Selbst ist die Eitelkeit a l l e r Dmge s e i n e eigene Eitelkeit, o d e r es ist eitel. Es ist das f ü r s i c h s e i e n d e Selbst, das alles nicht n u r zu b e u r t e i l e n u n d zu beschwatzen, s o n d e r n geistreich die [473] f e s t e n Wesen d e r W i r k l i c h k e i t 1 wie die f e s t e n B e s t i m m u n g e n , die das U r t e i l setzt, in i h r e m Widerspruche zu sagen weiß, u n d d i e s e r W i d e r s p r u c h ist i h r e W a h r h e i t . — N a c h d e r F o r m b e t r a c h t e t , weiß es alles sich selbst e n t f r e m d e t , das Fürsichsein v o m Ansichseingetrennt, das G e m e i n t e u n d d e n Zweck v o n d e r W a h r h e i t , u n d v o n b e i d e n w i e d e r das Sein für Anderes, das V o r g e g e b e n e v o n d e r e i g e n t l i c h e n M e i n u n g u n d d e r w a h r e n Sache u n d A b s i c h t . — Es weiß also j e d e s M o m e n t g e g e n das a n d e r e , ü b e r h a u p t die V e r k e h r u n g aller, richtig a u s z u s p r e c h e n ; es weiß besser, was j e d e s ist, als es ist, es sei b e s t i m m t , wie es wolle. I n d e m es das S u b s t a n t i e l l e nach d e r S e i t e d e r Uneinigkeit u n d des Widerstreits, d e n es in sich e i n i g t , a b e r n i c h t nach d e r Seite d i e s e r E i n i g k e i t k e n n t , versteht es das S u b s t a n t i e l l e sehr gut zu beurteilen, a b e r hat die Fähigkeit v e r l o r e n , es zufassen. — Diese E i t e l keit b e d a r f d a b e i d e r E i t e l k e i t a l l e r D i n g e , u m aus i h n e n sich das B e w u ß t s e i n des Selbsts zu g e b e n , e r z e u g t sie d a h e r selbst u n d ist die S e e l e , welche sie trägt. M a c h t u n d R e i c h t u m s i n d die h ö c h s t e n Zwecke s e i n e r A n s t r e n g u n g ; es weiß, daß es d u r c h E n t s a g u n g u n d A u f o p f e r u n g sich zum A l l g e m e i n e n bildet, zum Besitze desselben gelangt u n d in d i e sem Besitze a l l g e m e i n e Gültigkeit hat; sie sind die w i r k l i c h e n a n e r k a n n ten M ä c h t e . A b e r dieses sein G e l t e n ist selbst eitel; u n d e b e n i n d e m es sich i h r e r b e m ä c h t i g t , w e i ß es sie, n i c h t S e l b s t w e s e n zu s e i n , s o n d e r n [474) v i e l m e h r sich als i h r e M a c h t , sie a b e r als eitel. D a ß es so in i i h r e m Besitze selbst daraus h e r a u s ist, stellt es in d e r geistreichen S p r a c h e d a r , die daher sein höchstes Interesse u n d die Wahrheit des G a n z e n ist; in ihr
620 B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
anécdota singular, ya sea fingida o verdadera, es lo más acerbo que puede decirse de ella. - Si. finalmente, esta conciencia simple reclama la disolución de todo este mundo de la inversión, no puede exigirle al individuo que se aleje de ese mundo, pues Diógenes. en su barril, está condicionado por él. y la exigencia al individuo singular es justamente lo que se considera malo, a saber, ocuparse de sí en tanto que individuo singular. Dirigida, empero, a la individualidad universal, la exigencia de este alejamiento no puede tener el significado de que la razón renuncie de nuevo a la conciencia espiritual culta a la que ha llegado, vuelva a hundir toda la riqueza desplegada de sus momentos en la simplicidad del corazón natural, y recaiga en el estado salvaje y la cercanía de la conciencia animal", en lo que se llama naturaleza, y también inocencia; sino que la exigencia de esta disolución puede ir únicamente dirigida al espíritu de la cultura misma: que salga de la confusión y regrese a sí como espíritu, y que gane una conciencia todavía más alta. Pero, de hecho, el espíritu ya ha llevado a cabo esto en sí. El desgarramiento de la conciencia, desgarramiento que es consciente de sí y que se enuncia, es la carcajada sardónica sobre la existencia, así como sobre la confusión del todo, y sobre sí mismo: al mismo tiempo, es el irse apagando el eco aún audible de toda esa c o n f u s i ó n . — Esta vanidad, que se oye a sí m i s m a , de too'a realidad efectiva y de todo concepto determinado es la reflexión doble del mundo real dentro de sí mismo; por un lado, dentro de este si-mismo de la conciencia, en cuanto ésta-, por otro lado, dentro de la universalidad pura de la misma o dentro del pensar. Conforme a aquel lado, el espíritu que ha vuelto en sí ha dirigido la mirada hacia dentro del mundo de la realidad efectiva, y sigue teniendo aún a este mundo como su fin y su contenido inmediato; conforme a este lado, empero, su mirada está vuelta, en parte sólo hacia sí, y negativamente contra ese mundo, en parte se aparta de él y está vuelta hacia el cielo, y el más allá del mundo es su objeto. En aquel lado del retorno hacia dentro del sí-mismo, la vanidad de todas las cosas es su propia vanidad, o bien, el s í - m i s m o es vano. Es el s í - m i s m o q u e - e s para-sí. que no sólo sabe juzgarlo todo y parlotear sobre cualquier cosa, sino que, además, tanto las esencias firmes de la realidad efectiva como las determinaciones firmes que pone el juicio, sabe decirlas ingeniosamente, con su contradicción, y esta contradicción es su verdad. — Examinado según la forma, sabe que todo está extrañado a sí mismo: que el ser-para-sí está separado del ser-en-sí; que lo que se quería decir y el propósito lo están de la verdad: y que, a su vez. separado de amhas cosas está el ser-para-otro, lo previamente dado lo está de la opinión propiamente dicha y de la Cosa e intención verdadera. - Sabe. pues. I enunciar correctamente cada momento frente al otro, y en general, sabe enunciar correctamente la inver-
[286]
6 2 1 VI. E L E S P i R I T U
w i r d dieses S e l b s t , als dies r e i n e , n i c h t d e n w i r k l i c h e n n o c h g e d a c h t e n B e s t i m m u n g e n a n g e h ö r i g e S e l b s t , sich z u m g e i s t i g e n , w a h r h a f t a l l g e m e i n g ü l t i g e n . Es ist die sich selbst z e r r e i ß e n d e N a t u r a l l e r V e r h ä l t n i s s e u n d das bewußte Z e r r e i ß e n d e r s e l b e n ; n u r als e m p ö r t e s S e l b s t b e w u ß t sein a b e r weiß es seine eigene Z e r r i s s e n h e i t , u n d in d i e s e m Wissen d e r selben hat es sich u n m i t t e l b a r d a r ü b e r e r h o b e n . In j e n e r Eitelkeit w i r d aller Inhalt zu e i n e m Negativen, welches nicht m e h r positiv gefaßt w e r d e n k a n n ; d e r positive G e g e n s t a n d ist n u r das reine Ich selbst, u n d das z e r rissene B e w u ß t s e i n ist an sich diese r e i n e S i c h s e l b s t g l e i c h h e i t des zu sich z u r ü c k g e k o m m e n e n Selbstbewußtseins. b. Der Glaube und die reine Einsicht D e r G e i s t d e r E n t f r e m d u n g s e i n e r selbst hat i n d e r Welt d e r B i l d u n g sein D a s e i n ; a b e r i n d e m dieses G a n z e sich selbst e n t f r e m d e t w o r d e n , steht j e n s e i t s i h r e r die unwirkliche Welt des reinen Bewußtseins o d e r des Denkens. I h r Inhalt ist das r e i n G e d a c h t e , das D e n k e n i h r absolutes E l e m e n t . I n d e m a b e r das D e n k e n zunächst das Element dieser Welt ist, hat das [475] Bewußtsein n u r diese G e d a n k e n , a b e r I es denkt sie n o c h nicht o d e r weiß n i c h t , daß e s G e d a n k e n s i n d ; s o n d e r n sie s i n d f ü r e s i n d e r F o r m d e r Vorstellung. D e n n es tritt aus d e r W i r k l i c h k e i t in das r e i n e B e w u ß t s e i n , a b e r e s ist selbst ü b e r h a u p t n o c h i n d e r S p h ä r e u n d B e s t i m m t h e i t d e r Wirklichkeit. Das zerrissene Bewußtsein ist an sich erst die Sichselbstgleichheit des r e i n e n Bewußtseins f ü r u n s , nicht f ü r sich selbst. Es ist also n u r die unmittelbare, n o c h nicht in sich v o l l e n d e t e E r h e b u n g u n d hat sein e n t g e gengesetztes P r i n z i p , w o d u r c h e s b e d i n g t ist, n o c h i n sich, o h n e d u r c h die vermittelte B e w e g u n g d a r ü b e r M e i s t e r g e w o r d e n zu s e i n . D a h e r gilt i h m das Wesen seines G e d a n k e n s n i c h t als Wesen n u r in d e r F o r m des abstrakten A n s i c h , s o n d e r n i n d e r F o r m e i n e s Gemeinwirklichen, e i n e r Wirklichkeit, die n u r i n ein a n d e r e s E l e m e n t e r h o b e n w o r d e n , o h n e i n diesem die B e s t i m m t h e i t e i n e r nicht gedachten Wirklichkeit v e r l o r e n zu h a b e n . — Es ist wesentlich v o n d e m Ansich zu u n t e r s c h e i d e n , welches das Wesen des stoischen Bewußtseins ist; diesem galt n u r die Form des Gedankens als s o l c h e n , d e r d a b e i i r g e n d e i n e n i h m f r e m d e n , aus d e r W i r k l i c h k e i t g e n o m m e n e n I n h a l t hat; j e n e m B e w u ß t s e i n ist a b e r n i c h t die Form des Gedankens das G e l t e n d e ; — e b e n s o v o n d e m Ansich des t u g e n d h a f t e n B e w u ß t s e i n s , d e m das Wesen zwar i n B e z i e h u n g a u f d i e W i r k l i c h k e i t steht, d e m es Wesen d e r W i r k l i c h k e i t selbst, a b e r n u r erst u n w i r k l i c h e s [476] Wesen ist; — j e n e m Bewußtsein gilt es, obzwar j e n s e i t s I d e r Wirklichkeit, d o c h wirkliches Wesen zu s e i n . E b e n s o hat das an sich R ec h t e u n d G u t e
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
621
sión de todo, sabe mejor que nadie lo cada cosa es en cuanto es, esté como esté determinada. En tanto que conoce lo substancial por el lado de la falta de unidad y del conflicto, que él armoniza y unifica dentro de sí. pero no por el lado de esta unidad. el s í - m i s m o sabe muy bien cómo juzgar lo substancial, pero ha perdido la capacidad de atraparlo. - Además, esta vanidad precisa de la vanidad de todas las cosas para darse por ellas la conciencia del s í - m i s m o , la genera, por tanto, ella misma, y es el alma que las sustenta. El podery la riqueza son los fines supremos de su sus esfuerzos, sabe que por la renuncia y el sacrificio él se cultiva y forma hasta lo universal, llega a ponerse en posesión de éste, y que en esta posesión tiene validez universal: ellos son los poderes efectivos reconocidos. Pero este valer suyo es vano él mismo, y justamente al hacerse dueño de esos poderes no sabe que son esencias por sí mismas, sino que más bien los sabe como poder suyo, pero en cuanto vanos. El hecho de que estando en su posesión, él esté fuera y aparte de ellos, lo presenta en esa lengua ingeniosa y llena de espíritu, la cual, por eso. es su interés más alto y la verdad del todo; en ella, este s í - m i s m o , en cuanto este s í mismo puro, que no pertenece ni a las determinaciones efectivas ni a las pensadas. llega a tener, a sus propios ojos, validez verdaderamente universal. Es la naturaleza desgarrándose a sí misma de todas las relaciones y el desgarrar consciente de éstas; pero sólo en cuanto autoconciencia sublevada sabe su propio desgarramiento. y en este saber del desgarramiento se ha elevado inmediatamente por encima de él. En aquella vanidad, todo contenido deviene un contenido negativo que ya no es posible atrapar de manera positiva: el objeto positivo es únicamente el yo puro mismo, y la conciencia desgarrada es, en si. esta pura seipseigualdad de la autoconciencia que ha regresado dentro de sí. b. La fe y la intelección pura El espíritu del extrañamiento de sí mismo tiene su existencia en el mundo de la cultura; pero, en tanto que todo ello se ha hecho extraño a sí mismo, más allá del mundo de la cultura está el mundo de la conciencia pura o del pensar, el cual no tiene realidad efectiva. Su contenido es lo pensado puramente, y el pensar es su elemento absoluto. Pero, en tanto que el pensar es, primero, el elemento de este mundo, la conciencia sólo tiene estos pensamientos, mas no los piensa todavía, o no sabe que son pensamientos: sino que están para ella en forma de representación. Pues ella sale de la realidad efectiva para entrar en la conciencia pura, pero ella misma, como tal, está todavía en la esfera y determinidad de la realidad efectiva. La conciencia desgarrada es en si. de momento, I sólo la seipseigualdad de la conciencia pura, es para nosotros, no para sí misma. Es. pues, sólo la elevación inmediata. todavía no completada en sí. y a su principio contrapuesto, por el que está condicionada, lo tiene todavía dentro de sí. sin haber llegado a dominarlo por un
[287]
622
VI. EL E S P i R I T l t
d e r g e s e t z g e b e n d e n V e r n u n f t u n d das A l l g e m e i n e des g e s e t z p r ü f e n d e n B e w u ß t s e i n s nicht die B e s t i m m u n g d e r W i r k l i c h k e i t . — W e n n d a h e r i n n e r h a l b d e r Welt der B i l d u n g selbst das r e i n e D e n k e n als eine Seite d e r E n t f r e m d u n g f i e l , n ä m l i c h als d e r M a ß s t a b des a b s t r a k t e n G u t e n u n d Schlechten im U r t e i l e n , so ist es, h i n d u r c h g e g a n g e n d u r c h die Bewegung des G a n z e n , u m das M o m e n t d e r Wirklichkeit u n d d a d u r c h des Inhalts b e r e i c h e r t w o r d e n . Diese W i r k l i c h k e i t des Wesens ist a b e r zugleich n u r e i n e W i r k l i c h k e i t des reinen, nicht des wirklichen B e w u ß t s e i n s ; in das E l e m e n t des D e n k e n s zwar e r h o b e n , gilt sie d i e s e m B e w u ß t s e i n n o c h nicht als e i n G e d a n k e , s o n d e r n v i e l m e h r ist sie i h m j e n s e i t s s e i n e r e i g e n e n Wirklichkeit; d e n n j e n e ist die Flucht aus dieser. Wie h i e r die Religion — d e n n es erhellt, daß v o n i h r die R e d e ist — als der G l a u b e d e r Welt d e r B i l d u n g auftritt, tritt sie n o c h nicht a u f , wie sie an und für sich ist. — S i e ist u n s s c h o n in a n d e r e n B e s t i m m t h e i t e n e r s c h i e n e n , als unglückliches Bewußtsein n ä m l i c h , als Gestalt d e r substanzlosen B e w e g u n g des Bewußtseins selbst. — A u c h an d e r sittlichen Substanz e r s c h i e n sie als G l a u b e an die Unterwelt; a b e r das Bewußtsein des a b g e s c h i e d e n e n Geistes ist eigentlich nicht Glaube, nicht das Wesen im E l e m e n t e des r e i n e n B e w u ß t s e i n s j e n s e i t s des W i r k l i c h e n gesetzt, s o n d e r n e r hat selbst [477]
u n m i t t e l b a r e G e g e n w a r t ; sein E l e m e n t ist die F a m i l i e . — H i e r a b e r ist die R e l i g i o n teils aus d e r Substanz h e r v o r g e g a n g e n u n d ist reines B e w u ß t sein d e r s e l b e n ; teils ist dies r e i n e B e w u ß t s e i n s e i n e m w i r k l i c h e n , das Wesen s e i n e m Dasein e n t f r e m d e t . Sie ist also zwar nicht m e h r die substanzlose B e w e g u n g des B e w u ß t s e i n s , a b e r hat n o c h die B e s t i m m t h e i t des Gegensatzes gegen die Wirklichkeit als diese ü b e r h a u p t u n d gegen die des Selbstbewußtseins i n s b e s o n d e r e ; sie ist d a h e r wesentlich n u r ein Glauben. D i e s reine Bewußtsein des a b s o l u t e n Wesens ist e i n entfremdetes. Es ist n ä h e r zu s e h e n , wie dasjenige sich b e s t i m m t , dessen A n d e r e s es ist, u n d e s ist n u r i n V e r b i n d u n g m i t d i e s e m z u b e t r a c h t e n . Z u n ä c h s t n ä m l i c h scheint dies r e i n e Bewußtsein n u r die Welt d e r Wirklichkeit sich g e g e n ü b e r z u h a b e n ; a b e r i n d e m e s die F l u c h t aus d i e s e r u n d d a d u r c h die Bestimmtheit des Gegensatzes ist, so hat es diese an i h m selbst; das r e i n e B e w u ß t s e i n ist d a h e r wesentlich an i h m selbst sich e n t f r e m d e t , u n d d e r G l a u b e macht n u r e i n e S e i t e d e s s e l b e n aus. D i e a n d e r e S e i t e ist u n s zugleich s c h o n e n t s t a n d e n . Das r e i n e B e w u ß t s e i n ist n ä m l i c h s o die R e f l e x i o n aus d e r Welt d e r B i l d u n g , daß die Substanz d e r s e l b e n sowie die M a s s e n , in welche sie sich g l i e d e r t , sich als das z e i g t e n , was sie an sich s i n d , als geistige W e s e n h e i t e n , als a b s o l u t u n r u h i g e B e w e g u n g e n o d e r B e s t i m m u n g e n , die sich u n m i t t e l b a r i n i h r e m G e g e n t e i l a u f h e b e n . I h r
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
623
movimiento mediado. De ahí que. a sus ojos, la esencia de su pensamiento no valga como esencia solamente en la forma del e n - s í abstracto, sino en la forma de un en-sí efectivamente real común, de una realidad efectiva que tan sólo ha sido elevada a otro elemento sin haber perdido en este la determinidad de una realidad efectiva no pensada. —Hay que diferenciarla esencialmente de lo e n - s í que era la esencia de la conciencia estoicaa los ojos de ésta, sólo valia la forma del pensamiento en cuanto tal. el cual, en su caso, tiene un contenido cualquiera, extraño a él. tomado de la realidad efectiva: mientras a ojos de la conciencia de que ahora se trata, lo válido no es la forma del pensamiento-, — asimismo, hay que diferenciarla de lo en-sí de la conciencia virtuosa, a cuyos ojos la esencia estaba ciertamente en referencia a la realidad efectiva, era esencia de la realidad efectiva misma: pero, de momento, sólo como esencia inefectiva; —a ojos de la conciencia de que ahora se trata, lo que importa es ser esencia efectivamente real, aunque sea más allá de la realidad efectiva. Asimismo, lo justo y bueno en sí de la razón legisladora y lo universal de la conciencia que examina leyes tampoco tienen la determinación de la realidad efectiva. — Por eso, si dentro del mundo de la cultura misma el pensar puro caía como un lado del extrañamiento, a saber, como la pauta de lo bueno y de lo malo abstractos a la hora de juzgar, así. una vez que ha pasado completamente por el movimiento del todo, se ha enriquecido en el momento de la realidad efectiva, y por ello, del contenido. Pero esta realidad efectiva de la esencia es, al mismo tiempo, sólo una realidad efectiva de la concienciapuro. no de la realmente efectiva-, aunque está elevada al elemento del pensar, no vale ante esta conciencia todavía como un pensamiento, sino que. mas bien, a sus ojos, está más allá de su propia realidad efectiva: pues aquella realidad efectiva es la huida de ésta. Tal como entra en escena aquí la religión —pues es evidente que de ella estamos hablando—, como la fe del mundo de la cultura*, no entra todavía tal como ella es en y para sí. — Se nos ha aparecido ya en otras determinidades, a saber, como conciencia desdichada, como figura del movimiento, carente de substancia, de la conciencia misma. — También en la substancia ética aparecía como creencia en el mundo subterráneo, pero la conciencia del espíritu que ha partido no es propiamente/e. no es la esencia puesta dentro del elemento de la conciencia pura más allá de la efectivamente reíd, sino que tiene ella misma una presencia inmediata; su elemento es la familia. — Aquí, sin embargo, la religión, en parte ha brotado de la substancia, y es conciencia pura de ella; en parte, esa conciencia pura se ha hecho extraña a su conciencia efectiva, la esencia se ha hecho extraña a su existencia. La religión no es ya, ciertamente, el movimiento sin substancia de la conciencia, pero no tiene todavía la determinidad de la oposición frente a la realidad efectiva en cuanto ésta en general, ni frente I a la de la autoconciencia en particular. por eso. esencialmente, es sólo una fe.
[288]
624
VI. E L E S P i R I T l t
[478] W e s e n , das e i n f a c h e I B e w u ß t s e i n ist also die E i n f a c h h e i t des absoluten Unterschiedes, d e r u n m i t t e l b a r kein U n t e r s c h i e d ist. Es ist h i e r m i t das reine Fürsichsein, nicht als dieses Einzelnen, s o n d e r n das in sich allgemeine Selbst als u n r u h i g e B e w e g u n g , die das ruhige Wksen d e r Sache a n g r e i f t u n d d u r c h d r i n g t . In i h m ist also die G e w i ß h e i t , welche sich selbst u n m i t t e l b a r als Wahrheit weiß, das reine D e n k e n als d e r absolute Begriff in d e r Macht seiner Negativität v o r h a n d e n , die alles gegenständliche, d e m Bewußtsein g e g e n ü b e r sein s o l l e n d e Wesen vertilgt u n d es zu e i n e m S e i n des B e w u ß t s e i n s macht. — Dies reine Bewußtsein ist zugleich e b e n s o s e h r einfach, weil eben sein U n t e r s c h i e d kein U n t e r s c h i e d ist. A l s diese F o r m d e r e i n f a c h e n R e f l e x i o n - i n - s i c h a b e r ist es das E l e m e n t des G l a u b e n s , w o r i n d e r Geist die B e s t i m m t h e i t d e r positiven Allgemeinheit, des Ansichseins g e g e n j e n e s F ü r sichsein des Selbstbewußtseins hat. — A u s d e r wesenlosen, sich n u r a u f l ö s e n d e n Welt in sich zurückgedrängt, ist d e r Geist, nach d e r Wahrheit, in u n g e t r e n n t e r E i n h e i t s o w o h l die absolute Bewegung u n d Negativität seines E r s c h e i n e n s wie i h r in sich befriedigtes Wesen u n d ihre positive Ruhe. A b e r ü b e r h a u p t u n t e r d e r B e s t i m m t h e i t d e r Entfremdung l i e g e n d , t r e t e n diese b e i d e n M o m e n t e als e i n g e d o p p e l t e s B e w u ß t s e i n a u s e i n a n d e r . J e n e s ist die reine Einsicht, als d e r sich im Selbstbewußtsein z u s a m m e n f a s s e n d e g e i stige Prozeß, welcher das Bewußtsein des Positiven, die F o r m d e r G e g e n [479i
ständlichkeit I o d e r des Vorstellens sich g e g e n ü b e r hat u n d sich dagegen richtet; i h r e i g e n e r G e g e n s t a n d a b e r ist n u r das reine Ich. — Das e i n f a c h e Bewußtsein des Positiven o d e r d e r r u h i g e n Sichselbstgleichheit hat h i n g e g e n das i n n e r e Wesen als Wesen z u m G e g e n s t a n d e . D i e r e i n e E i n s i c h t hat d a h e r zunächst an i h r selbst k e i n e n Inhalt, weil sie das negative F ü r sichsein ist; d e m G l a u b e n dagegen g e h ö r t d e r Inhalt an, o h n e E i n s i c h t . Wenn j e n e nicht aus d e m Selbstbewußtsein heraustritt, so hat dieser sein e n Inhalt zwar e b e n f a l l s im E l e m e n t des r e i n e n Selbstbewußtseins, a b e r im Denken, nicht in Begriffen, im reinen Bewußtsein, nicht im reinen Selbstbewußtsein. Er ist h i e r m i t zwar r e i n e s B e w u ß t s e i n des Wesens, d . h . des einfachen Innern, u n d ist also D e n k e n , — das H a u p t m o m e n t in der N a t u r des G l a u b e n s , das gewöhnlich ü b e r s e h e n wird. D i e Unmittelbarkeit, mit der das Wesen in i h m ist, liegt d a r i n , daß sein G e g e n s t a n d Wesen, d . h . reiner Gedanke ist. D i e s e Unmittelbarkeit a b e r , i n s o f e r n das Denken i n s B e w u ß t s e i n o d e r das r e i n e Bewußtsein in das Selbstbewußtsein eintritt, erhält die B e d e u t u n g eines g e g e n s t ä n d l i c h e n Seins, das j e n s e i t s des B e w u ß t s e i n s des Selbsts liegt. D u r c h diese B e d e u t u n g , welche die U n m i t t e l b a r k e i t u n d E i n f a c h h e i t des reinen Denkens im Bewußtsein erhält, ist es, daß das Wesen des G l a u b e n s in die Vorstellung ans d e m D e n k e n h e r a b f ä l l t u n d zu e i n e r ü b e r s i n n l i c h e n Welt
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
625
Esta conciencia pura de la esencia absoluta es una conciencia extrañada. Se ha de ver más de cerca cómo se determina aquello de lo cual ella es otra, y se la ha de examinar sólo en conexión con ello. A saber, primeramente, esta conciencia pura parece tener frente a sí únicamente al mundo de la realidad efectiva; pero, al ser ella la huida de él, y ser por ello la determinidad de la oposición, tiene tal determinidad en ella misma; de ahí que la conciencia pura esté esencialmente extrañada de sí misma, y que la fe constituya tan sólo un lado de ella. Al mismo tiempo, el otro lado ya se nos ha originado. En efecto, la conciencia pura es la reflexión a partir del mundo de la cultura de tal manera que la substancia de este mundo, así como las masas en las que éste se articula, se han mostrado como lo que son en sí, como esencialidades espirituales, como movimientos o determinaciones absolutamente inquietos que inmediatamente se cancelan y asumen en su contrario. La esencia de estos, entonces, la conciencia simple, es la simplicidad de la diferencia absoluta. que. de modo inmediato, no es tal diferencia. Es. por ende, el ser-para-sí puro, no en cuanto de esto singular, sino el s í - m i s m o universal dentro de sí en cuanto movimiento inquieto que ataca la esencia quieta de la Cosa, y la penetra invadiéndola. Dentro de él, entonces, se da la certeza que se sabe inmediatamente como verdad, el pensar puro en cuanto concepto absoluto en el poder de su negatividad. la cual aniquila toda esencia objetual que supuestamente estuviera frente a la conciencia, y hace de ella un ser de la conciencia.— Esta conciencia pura es. a la vez, en la misma medida, simple, precisamente porque su diferencia no es tal difencia. Sin embargo, en cuanto esta forma de reflexión simple hacia dentro de sí. es el elemento de la fe, donde el espíritu tiene la determinidad de la universalidad positiva, del ser-en-si frente a aquel ser-para-sí de la autoconciencia. — Habiendo sido hecho retroceder hacia dentro de sí desde el mundo sin esencia que sólo se disuelve, el espíritu, conforme a la verdad, es, en una unidad inseparada, tanto el movimiento y negatividad absolutas de su aparecer como su esenáa satisfecha dentro de sí, y su quietud positiva. Pero, en general, subyaciendo bajo la determinidad del extrañamiento, estos dos momentos pasan a disociarse como una conciencia doble. La primera es la intelección pura, en cuanto proceso espiritual que se compendia en la autoconciencia. proceso que tiene frente a sí a la conciencia de lo positivo, la forma de la objetualidad o del representar, y se dirige contra ella; pero el objeto propio de esta intelección es sólo el jo puro. — La conciencia simple de lo positivo o de la tranquila sepseigualdad. en cambio, tiene por objeto a la esencia interna en cuanto esencia. De ahí que la intelección pura no tenga, de primeras, ningún contenido en ella misma, porque es el s e r - p a r a - s í negativo; I a la fe, en cambio, le pertenece el contenido, sin intelección. Si aquélla no sale fuera de la autoconciencia, ésta, la fe, tiene su contenido, ciertamente, también en el e l e mento de la autonciencia pura, pero en el pensar, no en conceptos, dentro de la con-
[289]
626
VI. EL E S P i R I T l t
[480) w i r d , welche w e s e n t l i c h e i n Anderes des S e l b s t b e w u ß t s e i n s I sei. — In d e r r e i n e n E i n s i c h t h i n g e g e n hat d e r U b e r g a n g des r e i n e n D e n k e n s ins B e w u ß t s e i n die entgegengesetzte B e s t i m m u n g ; die G e g e n s t ä n d l i c h k e i t hat die B e d e u t u n g e i n e s n u r n e g a t i v e n , sich a u f h e b e n d e n u n d i n das Selbst z u r ü c k k e h r e n d e n Inhalts, d . h . n u r das Selbst ist sich eigentlich der G e g e n s t a n d , o d e r d e r G e g e n s t a n d hat n u r W a h r h e i t , i n s o f e r n e r die F o r m des Selbsts hat. Wie d e r G l a u b e u n d die r e i n e E i n s i c h t g e m e i n s c h a f t l i c h d e m E l e mente des r e i n e n Bewußtseins a n g e h ö r e n , so sind sie auch g e m e i n s c h a f t lich die R ü c k k e h r aus d e r w i r k l i c h e n Welt d e r B i l d u n g . S i e b i e t e n sich d a h e r nach d r e i S e i t e n d a r . Das e i n e M a l ist j e d e s a u ß e r allem V e r h ä l t nisse an undßirsich; das a n d e r e Mal bezieht j e d e s sich auf die wirkliche, d e m r e i n e n B e w u ß t s e i n entgegengesetzte Welt, u n d z u m d r i t t e n bezieht sich j e d e s i n n e r h a l b des r e i n e n Bewußtseins auf das a n d e r e . D i e Seite des Anundßirsichseins im glaubenden Bewußtsein ist sein a b s o l u ter G e g e n s t a n d , dessen Inhalt u n d B e s t i m m u n g sich e r g e b e n hat. D e n n er ist nach d e m B e g r i f f e des G l a u b e n s nichts a n d e r e s als die in die A l l g e m e i n h e i t des r e i n e n B e w u ß t s e i n s e r h o b e n e reale Welt. D i e G l i e d e r u n g d e r letzteren macht d a h e r auch die O r g a n i s a t i o n d e r e r s t e r e n aus, n u r daß die Teile i n d i e s e r i n i h r e r B e g e i s t u n g sich nicht e n t f r e m d e n , s o n d e r n an u n d f ü r sich seiende Wesen, in sich zurückgekehrte u n d bei sich [481] selbst b l e i b e n d e G e i s t e r s i n d . — D i e B e w e g u n g I ihres U b e r g e h e n s ist d a h e r n u r f ü r u n s e i n e E n t f r e m d u n g d e r B e s t i m m t h e i t , i n d e r sie i n i h r e m U n t e r s c h i e d e s i n d , u n d n u r f ü r u n s e i n e notwendige R e i h e ; f ü r d e n G l a u b e n a b e r ist i h r U n t e r s c h i e d e i n e r u h i g e V e r s c h i e d e n h e i t u n d ihre Bewegung ein Geschehen. S i e nach d e r ä u ß e r e n B e s t i m m u n g i h r e r F o r m kurz z u n e n n e n , s o ist, wie in d e r Welt d e r B i l d u n g die Staatsmacht o d e r das G u t e das Erste war, auch h i e r das Erste das absolute Wesen, d e r a n u n d f ü r s i c h s e i e n d e G e i s t , i n s o f e r n er die e i n f a c h e ewige Substanz ist. In d e r R e a l i s i e r u n g ihres B e g r i f f e s , Geist zu sein, aber geht sie in das Sein ßir Anderes ü b e r ; ihre S i c h selbstgleichheit w i r d z u m wirklichen, sich aufopfernden a b s o l u t e n Wesen; es wird z u m Selbst, a b e r z u m v e r g ä n g l i c h e n Selbst. D a h e r ist das D r i t t e die R ü c k k e h r dieses e n t f r e m d e t e n Selbsts u n d d e r e r n i e d r i g t e n Substanz i n ihre erste E i n f a c h h e i t ; erst auf diese Weise ist sie als Geist vorgestellt. Diese u n t e r s c h i e d e n e n Wesen, aus d e m Wandel d e r w i r k l i c h e n Welt d u r c h das D e n k e n in sich z u r ü c k g e n o m m e n , s i n d sie w a n d e l l o s e ewige G e i s t e r , d e r e n S e i n ist, die E i n h e i t , welche sie a u s m a c h e n , z u d e n k e n . So entrückt d e m Selbstbewußtsein, g r e i f e n diese Wesen j e d o c h in es e i n ;
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
627
ciencia pura, no dentro de La autoncieneia pura. La fe es, por ende, ciertamente, conciencia pura de la esencia, es decir, de lo interior simple, y es, por lo tanto, pensar; — éste es el momento principal dentro de la naturaleza de la fe. momento que habitualmente se pasa por alto. La inmediatez con la que la esencia está dentro de ella estriba en que su objeto es esencia, esto es. pensamiento puro. Pero esta inmediatez, en la medida en que el pensar entra en la conciencia, o la conciencia pura en la autoconciencia. adquiere el significado de un ser objetual que está más allá de la conciencia del si-mismo. Por este significado que la inmediatez y simplicidad del pensar puro adquieren dentro de la conciencia es por lo que la esencia de la fe cae del pensar a la representación, y se convierte en un mundo suprasensible que. según ella, sería esencialmente algo otro distinto de la autoconciencia. — Dentro de la intelección pura, en cambio, el paso del pensar puro a la conciencia se determina de manera opuesta; la objetualidad tiene el significado de un contenido sólo negativo, que se cancela y retorna hacia dentro del s i - m i s m o , es decir, sólo el s i mismo se es así propiamente objeto, o bien, el objeto tiene verdad sólo en la medida en que tenga la forma del sí-mismo. Igual que la fe y la intelección pura tienen en común el pertenecer al ele mentó de la conciencia pura, también tienen en común el retorno desde el mundo efectivo de la cultura. De ahí que se ofrezcan con tres aspectos. Por el primero, cada una de ellas es en y para sí fuera de toda relación; por el segundo, cada una se refiere al mundo efectivo opuesto a la conciencia pura, y por el tercero. cada una se refiere, en el seno de la conciencia pura, a la otra. El lado del ser en y para sí en el seno de la conciencia creyente es su objeto absoluto, cuyo contenido y determinación ya se nos ha dado. Pues tal objeto, c o n f o r m e al concepto de la f e , no es otra cosa que el mundo real elevado a la universalidad de la conciencia pura. Por eso, la articulación de este último constituye también la organización del primero, sólo que. en éste, las partes no se hacen extrañas a sí en su espiritualización, sino que son, en y para sí, esencias que son. espíritus retornados dentro de sí y que permanecen cabe sí m i s mos. —Por eso. el movimiento de su pasar es sólo para nosotros un extrañamiento de la determinidad en la que están en su d i f e r e n ci a , y sólo para nosotros es una serie necesaria-, mientras que, para la fe, su diferencia es una diversidad quieta, y su movimiento es un acontecer. Para denominar esas partes abreviadamente, conforme a la determinación externa de su forma: igual que en el mundo de la cultura el poder estatal, o lo bueno, eran lo primero, también aquí lo primero es I la esencia absoluta, el espíritu que es en y para sí, en la medida en que es la substancia simple y eterna. No obstante, en la realización de su concepto, que consiste en ser espíritu. esa substancia pasa al ser para otro-, su igualdad a si misma se convierte en
[290]
VI. E L E S P I R I T U
628
wäre das Wesen u n v e r r ü c k t in d e r F o r m d e r ersten e i n f a c h e n S u b s t a n z , so bliebe es ihm f r e m d . A b e r die E n t ä u ß e r u n g dieser Substanz u n d d a n n i h r Geist hat das M o m e n t d e r Wirklichkeit an i h m u n d macht sich h i e r [482j
d u r c h des g l a u l b e n d e n Selbstbewußtseins teilhaftig, o d e r das g l a u b e n d e Bewußtsein gehört d e r realen Welt a n . N a c h d i e s e m zweiten V e r h ä l t n i s s e hat das g l a u b e n d e B e w u ß t s e i n teils selbst seine Wirklichkeit in d e r r e a l e n Welt d e r B i l d u n g u n d macht i h r e n Geist u n d i h r Dasein aus, das betrachtet w o r d e n ist; teils a b e r tritt es dieser seiner Wirklichkeit als d e m E i t l e n g e g e n ü b e r u n d ist die B e w e g u n g , sie a u f z u h e b e n . D i e s e B e w e g u n g besteht n i c h t d a r i n , daß e s e i n geistreiches Bewußtsein ü b e r ihre V e r k e h r u n g hätte; d e n n es ist das e i n f a c h e B e w u ß t s e i n , welches das G e i s t r e i c h e z u m E i t l e n zählt, weil dieses n o c h die reale Welt zu s e i n e m Zwecke hat. S o n d e r n d e m r u h i g e n R e i c h e seines D e n k e n s steht die Wirklichkeit als e i n geistloses Dasein g e g e n ü b e r , das d a h e r auf eine äußerliche Weise zu ü b e r w i n d e n ist. D i e s e r G e h o r s a m des Dienstes u n d des Preises b r i n g t d u r c h das A u f h e b e n des s i n n l i c h e n Wissens u n d T u n s das Bewußtsein der E i n h e i t mit d e m a n u n d f ü r s i c h s e i e n d e n Wesen h e r v o r , d o c h nicht als angeschaute wirkliche E i n h e i t , s o n d e r n dieser Dienst ist n u r das f o r t w ä h r e n d e H e r v o r b r i n g e n , das sein Z i e l i n d e r G e g e n w a r t n i c h t v o l l k o m m e n e r r e i c h t . D i e G e m e i n d e gelangt zwar dazu, d e n n sie ist das a l l g e m e i n e S e l b s t b e w u ß t s e i n ; a b e r d e m e i n zelnen Selbstbewußtsein bleibt n o t w e n d i g das Reich des r e i n e n D e n k e n s ein J e n s e i t s s e i n e r Wirklichkeit, o d e r i n d e m dieses d u r c h die E n t ä u ß e r u n g des ewigen Wesens in die W i r k l i c h k e i t g e t r e t e n , ist sie e i n e u n b e -
[483] g r i f f e n e I s i n n l i c h e Wirklichkeit; e i n e s i n n l i c h e Wirklichkeit a b e r bleibt gleichgültig gegen die a n d e r e , u n d das J e n s e i t s hat n u r die B e s t i m m u n g der E n t f e r n u n g in R a u m und Zeit noch dazuerhalten. — D e r Begriff aber, die sich selbst gegenwärtige Wirklichkeit des Geistes, bleibt im g l a u b e n d e n Bewußtsein das Innere, welches alles ist u n d wirkt, aber nicht selbst hervortritt. In d e r reinen Einsicht a b e r ist d e r B e g r i f f das a l l e i n W i r k l i c h e ; u n d diese d r i t t e Seite des G l a u b e n s , G e g e n s t a n d f ü r die r e i n e E i n s i c h t z u s e i n , ist das e i g e n t l i c h e V e r h ä l t n i s , in w e l c h e m er h i e r a u f t r i t t . — D i e reine Einsicht selbst ist e b e n s o teils an u n d f ü r sich, teils im Verhältnisse zur wirklichen Welt, i n s o f e r n sie n o c h positiv, n ä m l i c h als eitles B e w u ß t sein v o r h a n d e n ist, teils e n d l i c h in j e n e m V e r h ä l t n i s s e z u m G l a u b e n zu betrachten. Was die reine Einsicht an u n d f ü r sich ist, haben wir gesehen; wie der G l a u b e das r u h i g e r e i n e Bewußtsein des Geiste s als des Wbens, so ist sie das
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
6 2 9
esencia absoluta v efectiva que se sacrifica, que llega a ser s i - m i s m o , pero un s í - m i s m o efímero v pasajero. Por eso. lo tercero es el retorno de este s í - m i s m o extrañado y de la substancia humillada a su simplicidad primera, y sólo de esta manera, por primera vez. está representada como espíritu. Estas esencias diferenciadas, una vez retomadas dentro de sí por el pensar a partir de la transformación del mundo efectivamente real, son espíritus eternos y sin mutación, cuyo ser es pensar la unidad que ellas constituyen. Arrancadas de esta manera a la autoconciencia. estas esencias, sin embargo, intervienen en ella: si la esencia permaneciera sin trastorno en la forma de la substancia primera y simple, la autoconciencia. entonces, le seguiría siendo extraña. Pero la exteriorización de esta substancia, y luego su espíritu, comportan el momento de la realidad efectiva, y se hacen por esta vía partícipes de la autoconciencia creyente, o bien, en otros términos, la conciencia creyente pertenece al mundo real. Conforme a esta segunda relación, la conciencia creyente, en parte tiene ella misma su realidad efectiva en el mundo real de la cultura, y constituye su espíritu y su existencia, que ya ha sido examinada: en parte, sin embargo, también, se enfrenta a esta realidad efectiva suya como a lo vano, y es el movimiento de cancelarla. Este movimiento no consiste en que tenga una conciencia ingeniosa acerca las inversiones de tal mundo: pues es la conciencia simple la que cuenta el ingenio entre las cosas vanas, ya que éste todavía tiene al mundo real por fin y propósito suyo. Sino que frente al reino tranquilo de su pensar está la realidad efectiva como una existencia sin espíritu, la cual, por eso. habrá de ser sobrepasada de una manera exterior. Esa obediencia del servicio y del elogio produce, al cancelar el saber y la actividad sensoriales, la conciencia de la unidad con la esencia que es en-y-para-sí, mas no en cuanto unidad efectivamente real contemplada, sino que este servicio es sólo el producir continuado y permanente, que no alcanza perfectamente su meta en el presente. Es cierto que la comunidad lo alcanza, pues es la autoconciencia universal: pero, a ojos de la autoconciencia singular, el reino del pensar puro sigue siendo necesariamente un más allá de su realidad efectiva, o bien, en otros términos, en tanto que este más allá, despojándose de la esencia eterna, se exterioriza para entrar en la realidad efectiva, es ésta última una efectividad sensible e inconcebida: pero una efectividad sensible sigue siendo indiferente frente a la otra, y el más allá tan sólo ha adquirido, por añadidura, la determinación del alejamiento en el tiempo y en el espacio. — Pero el concepto, la realidad efectiva presente a sí misma del espíritu, sigue siendo, en la conciencia creyente, lo interior que lo es todo y todo lo causa, pero sin salir a la luz él mismo. En la intelección pura, sin embargo, el concepto es lo único efectivamente real; y este tercer lado de la fe. que consiste en ser objeto para la intelección pura, es I la relación propiamente dicha con la que ella, la fe. entra aquí en escena. La
[291]
630
VI. EL E S P i R I T l t
Selbstbewußtsein desselben; sie weiß das Wesen daher nicht als Wesen, s o n d e r n als absolutes Selbst. Sie geht also d a r a u f , alle d e m Selbstbewußtsein andere Selbständigkeit, es sei des Wirklichen o d e r Ansic/iseienden, a u f z u h e b e n u n d sie zum Begnße zu machen. Sie ist nicht n u r die Gewißheit der selbstbewußten V e r n u n f t , alle Wahrheit zu sein; s o n d e r n sie weiß, daß sie dies ist. (484]
Wie a b e r d e r B e g r i f f d e r s e l b e n a u f t r i t t , ist er n o c h n i c h t realisiert. S e i n B e w u ß t s e i n e r s c h e i n t h i e r n a c h n o c h als e i n zufälliges, einzelnes, u n d das, was i h m das Wesen ist, als Queck, d e n es zu v e r w i r k l i c h e n hat. Es hat erst die Absicht, die reine Einsicht allgemein, d . h . alles, was w i r k l i c h ist, z u m B e g r i f f e , u n d zu e i n e m B e g r i f f e in allen Selbstbewußtsein zu m a c h e n . D i e A b s i c h t ist rein, d e n n sie hat die r e i n e E i n s i c h t z u m I n h a l t e ; u n d diese Einsicht ist ebenso rein, d e n n i h r Inhalt ist n u r d e r absolute B e g r i f f , d e r k e i n e n G e g e n s a t z a n e i n e m G e g e n s t a n d e hat, n o c h a n i h m selbst b e s c h r ä n k t ist. I n d e m u n b e s c h r ä n k t e n B e g r i f f e l i e g e n u n m i t t e l b a r die b e i d e n S e i t e n , daß alles G e g e n s t ä n d l i c h e n u r d i e B e d e u t u n g des Fürsichseins, des Selbstbewußtseins, u n d daß dieses die B e d e u t u n g e i n e s Allgemeinen h a b e , daß die r e i n e E i n s i c h t E i g e n t u m a l l e r S e l b s t b e w u ß t s e i n w e r d e . D i e s e zweite Seite d e r A b s i c h t ist i n s o f e r n Resultat d e r B i l d u n g , als d a r i n wie die U n t e r s c h i e d e des g e g e n s t ä n d l i c h e n G e i s t e s , die T e i l e u n d U r t e i l s b e s t i m m u n g e n seiner Welt, so auch die U n t e r s c h i e d e , welche als u r s p r ü n g l i c h b e s t i m m t e N a t u r e n e r s c h e i n e n , z u g r u n d e g e g a n g e n s i n d . G e n i e , T a l e n t , die b e s o n d e r e n F ä h i g k e i t e n ü b e r h a u p t , g e h ö r e n d e r Welt d e r Wirklichkeit a n , i n s o f e r n sie an i h r n o c h die Seite hat, g e i stiges T i e r r e i c h z u s e i n , w e l c h e s i n g e g e n s e i t i g e r G e w a l t t ä t i g k e i t u n d V e r w i r r u n g sich um die Wesen d e r realen Welt b e k ä m p f t u n d betrügt. —
[485!
D i e U n t e r s c h i e d e h a b e n I in i h r zwar n i c h t als e h r l i c h e E s p e c e n Platz; w e d e r b e g n ü g t sich die I n d i v i d u a l i t ä t mit d e r u n w i r k l i c h e n Sache selbst, n o c h hat sie besonderen Inhalt u n d eigene Zwecke. S o n d e r n sie gilt n u r als e i n A l l g e m e i n g ü l t i g e s , n ä m l i c h als G e b i l d e t e s ; u n d d e r U n t e r s c h i e d r e d u z i e r t sich auf die g e r i n g e r e o d e r g r ö ß e r e E n e r g i e , — e i n e n U n t e r schied d e r Größe, d . h . d e n u n w e s e n t l i c h e n . Diese letzte V e r s c h i e d e n h e i t a b e r ist d a r i n z u g r u n d e g e g a n g e n , daß d e r U n t e r s c h i e d i n d e r v o l l k o m menen
Zerrissenheit
des
Bewußtseins
zum
absolut
qualitativen
u m s c h l u g . Was d a r i n d e m Ich das A n d e r e ist, ist n u r das Ich selbst. In d i e s e m u n e n d l i c h e n U r t e i l e ist alle E i n s e i t i g k e i t u n d E i g e n h e i t des u r s p r ü n g l i c h e n F ü r s i c h s e i n s g e t i l g t ; das S e l b s t w e i ß s i c h , als r e i n e s S e l b s t , s e i n G e g e n s t a n d z u s e i n ; u n d diese a b s o l u t e G l e i c h h e i t b e i d e r S e i t e n ist das E l e m e n t d e r r e i n e n E i n s i c h t . — S i e ist d a h e r das e i n f a c h e in sich u n u n t e r s c h i e d e n e Wesen u n d e b e n s o das a l l g e m e i n e Werk u n d a l l -
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
631
intelección pura misma habrá de ser examinada en la misma medida, primero, en y para sí, luego, en la relación con el mundo efectivo, en cuanto que éste todavía se da positivamente, a saber, como conciencia vana, y tercero, finalmente, en aquella relación con la fe. Qué sea la intelección pura en y para sí, ya lo hemos visto; así como la fe es la conciencia pura y tranquila del espíritu en cuanto esencia, la intelección pura es la autoconciencia del mismo; por eso. sabe a la esencia no en cuanto esencia, sino en cuanto sí-mismo absoluto. Se endereza, entonces, a cancelar toda autonomía que sea otra que la autoconciencia. ya sea de lo efectivamente real o de lo que e s - e n - s í . y a hacer de ella concepto. No es sólo la certeza de la razón autoconsciente. que consiste en ser toda verdad: sino que sabe que lo es. Pero su concepto, cuando entra en escena, no está todavía realizado. Por eso, su conciencia aparece todavía como algo contingente, singular, y lo que a sus ojos es esencia aparece como u n f i n que aún tiene que realizar efectivamente. De primeras. tiene la intención de hacer concepto de la intelección pura umversalmente, esto es. de todo lo que es efectivamente real, y un concepto que esté en toda autoconciencia. La intención es pura, pues tiene a la intelección pura por contenido; y esta intelección es igualmente pura, pues su contenido es únicamente el concepto absoluto, el cual no tiene oposición en objeto alguno ni tampoco está restringido a él mismo. En el concepto irrestricto residen, de modo inmediato, los dos lados, el de que todo lo objetual tiene únicamente el significado del ser-para -si, de la autoconciencia. v el de que ésta tiene el significado de algo universal, que la intelección pura llegue a ser patrimonio de toda autoconciencia. Este segundo lado de la intención es resultado de la cultura en la medida en que en él. al igual que las diferencias del espíritu objetual. partes y determinaciones judicativas de su mundo, también se han venido abajo las diferencias que aparecen como naturalezas determinadas originarias. El genio, el talento, las capacidades particulares como tales, pertenecen al mundo de la realidad efectiva en la medida en que éste mundo tiene en él todavía el lado de ser el reino animal del espíritu el cual, en recíproca violencia y desconcierto, se combate y se engaña a sí mismo por las esencias del mundo real. — Las diferencias, ciertamente, no tienen en ese mundo sitio en cuanto espéceshonestas-, la individualidad, ni se satisface con la Cosa misma inefectiva, ni tiene contenido particular ni fines propios. Sino que ella vale tan sólo como algo de validez universal, a saber, como algo culto; y la diferencia se reduce a una mayor o menor energía; — a una diferencia de magnitud, esto es. una diferencia inesencial. Mas esta última diversidad se ha venido abajo en que la diferencia que hay en el desgarramiento perfecto de la conciencia se ha tornado de golpe en una d i f e -
143 En francés en el texto original.
VI. EL E S P i R I T l t
632
g e m e i n e r B e s i t z . I n d i e s e r einfachen g e i s t i g e n S u b s t a n z g i b t u n d e r h ä l t sich das Selbstbewußtsein e b e n s o in allem G e g e n s t a n d e das B e w u ß t s e i n dieser s e i n e r Einzelheit o d e r des Tuns, als u m g e k e h r t die I n d i v i d u a l i t ä t d e s s e l b e n d a r i n sich selbst gleich u n d a l l g e m e i n ist. — D i e s e r e i n e E i n s i c h t ist also d e r G e i s t , d e r allem B e w u ß t s e i n z u r u f t : seid für euch selbst, was i h r alle an euch selbst seid, — vernünftig. [486]
|
II.
Die A u f k l a r u n g
D e r eigentümliche Gegenstand, gegen welchen die reine Einsicht die K r a f t des B e g r i f f e s r i c h t e t , ist d e r G l a u b e als die i h r i n d e m s e l b e n E l e m e n t e g e g e n ü b e r s t e h e n d e F o r m des r e i n e n Bewußtseins. Sie hat a b e r auch B e z i e h u n g auf die w i r k l i c h e Welt, d e n n sie ist wie j e n e r die R ü c k k e h r aus d e r s e l b e n in das r e i n e B e w u ß t s e i n . Es ist zuerst zu s e h e n , wie ihre Tätigkeit gegen die u n l a u t e r e n A b s i c h t e n u n d verkehrten E i n s i c h t e n d e r s e l b e n b e s c h a f f e n ist. O b e n w u r d e s c h o n des r u h i g e n B e w u ß t s e i n s e r w ä h n t , das d i e s e m sich in sich a u f l ö s e n d e n u n d wieder e r z e u g e n d e n W i r b e l gegenübersteht; e s m a c h t die Seite d e r r e i n e n E i n s i c h t u n d A b s i c h t aus. I n dies r u h i g e B e w u ß t s e i n fällt a b e r , wie wir s a h e n , k e i n e besondere Einsicht ü b e r die Welt der B i l d u n g ; diese hat v i e l m e h r selbst das schmerzlichste G e f ü h l u n d die wahrste E i n s i c h t ü b e r sich selbst — das G e f ü h l , die A u f l ö s u n g alles sich B e f e s t i g e n d e n , d u r c h alle M o m e n t e ihres Daseins h i n d u r c h gerädert u n d an a l l e n K n o c h e n zerschlagen zu s e i n ; e b e n s o ist sie die S p r a c h e dieses [487] G e f ü h l s u n d die b e u r t e i l e n d e I g e i s t r e i c h e R e d e ü b e r alle S e i t e n ihres Z u s t a n d s . D i e r e i n e Einsicht k a n n d a h e r h i e r keine e i g e n e Tätigkeit u n d Inhalt h a b e n u n d sich also n u r als das f o r m e l l e treue Auffassen dieser e i g e n e n g e i s t r e i c h e n E i n s i c h t d e r Welt u n d i h r e r S p r a c h e v e r h a l t e n . I n d e m diese S p r a c h e zerstreut, die B e u r t e i l u n g e i n e Faselei des A u g e n b l i c k s , die sich sogleich wieder vergißt, u n d ein G a n z e s n u r f ü r ein drittes B e w u ß t sein ist, so k a n n sich dieses als reine E i n s i c h t n u r d a d u r c h u n t e r s c h e i d e n , daß es j e n e sich z e r s t r e u e n d e n Z ü g e in ein a l l g e m e i n e s B i l d z u s a m m e n faßt u n d sie d a n n zu e i n e r Einsicht A l l e r macht. S i e w i r d d u r c h dies e i n f a c h e Mittel die V e r w i r r u n g d i e s e r Welt zur A u f l ö s u n g b r i n g e n . D e n n es hat sich e r g e b e n , daß nicht die Massen u n d die b e s t i m m t e n B e g r i f f e u n d Individualitäten das Wesen dieser W i r k l i c h keit s i n d , s o n d e r n daß sie i h r e S u b s t a n z u n d Halt a l l e i n i n d e m G e i s t e hat, d e r als U r t e i l e n u n d B e s p r e c h e n existiert, u n d daß das Interesse, f ü r dies R ä s o n i e r e n u n d Schwatzen e i n e n Inhalt zu h a b e n , allein das G a n z e
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
6 3 3
rencia absolutamente cualitativa. Lo que allí es lo otro del yo es el yo mismo. En este juicio infinito I ha quedado aniquilada toda unilateralidad y toda característica propia' 44 del ser-para-sí originario: el sí-mismo, en cuanto sí-mismo puro, sabe que él es su objeto: y esta igualdad absoluta de ambos lados es el elemento de la intelección pura. — Ella es. por tanto, la esencia simple e indiferenciada dentro de sí, e igualmente, la obra universal y el patrimonio universal. Dentro de esta substancia espiritual simple, tanto la autoconciencia se da y conserva en todo objeto la conciencia de esta singularidad suya o de la actividad, cuanto, a la inversa, la individualidad de esa autoconciencia se es igual a sí misma y universal. — Esta intelección pura es. pues, el espíritu que le clama a toda conciencia: sed para vosotros mismas lo que todos vosotros sois en vosotros mismos: racionales. II. L a I l u s t r a c i ó n
El objeto peculiar y característico contra el que la intelección pura dirige la fuerza del concepto es la fe en cuanto que es la forma de la conciencia pura enfrentada a ella en el mismo elemento. Pero la intelección pura tiene también referencia al mundo efectivo, pues, al igual que la fe. ella es el retorno desde ese mundo a la conciencia pura. Se habrá de ver. primero, cómo se constituye la actividad que ella despliega frente a las intenciones no puras y las intelecciones torcidas de dicho mundo. Ya se ha mencionado más arriba' la conciencia tranquila que se enfrenta a este torbellino que se disuelve dentro de si y luego se vuelve a generar-, ella constituye el lado de la intelección y de la intención puras. Pero, como veíamos, dentro de esta conciencia tranquila no cae ningna intelección pa rticular acerca del mundo de la cultura-, antes bien, éste mismo tiene el más doloroso sentimiento y la más verdadera intelección acerca de sí mismo, —el sentimiento de ser la disolución de todo lo que se consolida, de haber pasado por el tormento de la rueda en todos los momentos de su existencia, y de tener quebrantados todos los huesos—, es, asimismo, el lenguaje de este sentimiento y el discurso ingenioso que juzga hablando acerca de todos los aspectos de su estado y condición. Por eso. la intelección pura no puede tener aquí ninguna actividad ni contenido propios, y sólo puede comportarse. entonces, aprehendiendo formal y fielmente toda esta intelección propia e ingeniosa del mundo y de su lenguaje. Al estar este lenguaje disperso, al ser el
144 Eigenheit. En algunos escritores místicos. Eigenheit. la característica propia de uno. tenía también el sentido —que no podía escapársele a Hegel— del apego excesivo a uno mismo y el propio provecho, de egoísmo.
[292]
635 VI. EL E S P i R I T l t
u n d die Massen s e i n e r G l i e d e r u n g erhält. In dieser S p r a c h e d e r Einsicht ist i h r Selbstbewußtsein sich n o c h ein Fürsichseiendes, dieses Einzelne; a b e r die Eitelkeit des Inhalts ist zugleich Eitelkeit des i h n eitel wissenden Selbsts. I n d e m n u n das r u h i g a u f f a s s e n d e B e w u ß t s e i n v o n d i e s e m ganzen geistr e i c h e n Geschwätze d e r Eitelkeit die t r e f f e n d s t e n u n d die Sache d u r c h [488) s c h n e i d e n d e n Fassungen in eine S a m m l u n g b r i n g t , geht zu d e r I ü b r i g e n Eitelkeit des Daseins die das G a n z e n o c h e r h a l t e n d e S e e l e , die Eitelkeit des geistreichen Beurteilens, z u g r u n d e . Die S a m m l u n g zeigt den meisten e i n e n b e s s e r e n o d e r a l l e n w e n i g s t e n s e i n e n v i e l f a c h e r e n Witz, als d e r ihrige ist, u n d das Besserwissen u n d B e u r t e i l e n ü b e r h a u p t als etwas A l l g e m e i n e s u n d n u n a l l g e m e i n B e k a n n t e s ; d a m i t tilgt sich das e i n z i g e Interesse, das n o c h v o r h a n d e n war, u n d das e i n z e l n e E i n s e h e n löst sich in die a l l g e m e i n e Einsicht a u f . N o c h a b e r steht ü b e r d e m eitlen Wissen das Wissen v o n d e m Wesen fest, u n d die r e i n e Einsicht erscheint erst in eigentlicher Tätigkeit, i n s o f e r n sie gegen d e n G l a u b e n auftritt. a. Der Kampf der Aufklärung mit dem Aberglauben D i e v e r s c h i e d e n e n Weisen des n e g a t i v e n V e r h a l t e n s des B e w u ß t seins, teils des Skeptizismus, teils des theoretischen u n d praktischen I d e alismus, sind u n t e r g e o r d n e t e Gestalten gegen diese d e r reinen Einsicht u n d i h r e r V e r b r e i t u n g , d e r Aufklärung; d e n n sie ist aus d e r Substanz g e b o r e n , w e i ß das r e i n e Selbst des B e w u ß t s e i n s als a b s o l u t u n d n i m m t es mit d e m r e i n e n Bewußtsein des absoluten Wesens aller Wirklichkeit a u f . — I n d e m [489] G l a u b e u n d I E i n s i c h t dasselbe r e i n e B e w u ß t s e i n , d e r F o r m nach a b e r entgegengesetzt s i n d , d e m G l a u b e n das Wesen als Gedanke, nicht als Begriff, u n d d a h e r ein d e m Selbstbewußtsein schlechthin Entgegengesetztes, d e r r e i n e n Einsicht a b e r das Wesen das Selbst ist, sind sie f ü r e i n a n d e r das eine das schlechthin Negative des a n d e r e n . — D e m G l a u b e n k o m m t , wie b e i d e g e g e n e i n a n d e r a u f t r e t e n , a l l e r Inhalt zu; d e n n i n s e i n e m r u h i g e n E l e m e n t e des D e n k e n s g e w i n n t j e d e s M o m e n t B e s t e h e n ; — die r e i n e E i n sicht a b e r ist zunächst o h n e Inhalt u n d v i e l m e h r r e i n e s V e r s c h w i n d e n desselben; d u r c h die negative B e w e g u n g gegen das i h r Negative a b e r wird sie sich realisieren u n d e i n e n Inhalt g e b e n . S i e weiß d e n G l a u b e n als das i h r , d e r V e r n u n f t u n d Wahrheit, E n t gegengesetzte. Wie e r i h r i m a l l g e m e i n e n ein G e w e b e v o n A b e r g l a u b e n . V o r u r t e i l e n u n d I r r t ü m e r n ist, so organisiert sich i h r weiter das B e w u ß t sein dieses Inhalts i n e i n R e i c h des I r r t u m s , w o r i n d ie f a l s c h e E i n s i c h t e i n m a l als die allgemeine Masse des B e w u ß t s e i n s u n m i t t e l b a r , u n b e f a n g e n
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
635
juicio un desatino del instante que enseguida queda otra vez olvidado, y ser un todo sólo para una tercera conciencia, ésta sólo puede distinguirse como intelección pura compendiando en una imagen universal aquellos rasgos que se dispersan, y haciendo luego de ellos una intelección de todos*. I Por este simple medio, disolverá el embrollo de este mundo. Pues lo que
[293]
ha resultado es que la esencia de esta realidad efectiva no son las masas y los conceptos e individualidades determinadas, sino que esa realidad efectiva tiene su substancia y consistencia en el espíritu - q u e existe como juzgar y comentar—, y que sólo el interés por tener un contenido para este raciocinar y parlotear conserva el conjunto de todo y las masas de su articulación. En este lenguaje de la intelección, su autoconciencia sigue siéndose algo que es para si. esto singular. pero la vanidad del contenido es. a la vez. vanidad del sí-mismo que sabe que ese contenido es vano. Ahora bien, en tanto que la conciencia que aprehende en calma, de entre todo ese parloteo ingenioso de la vanidad, elige y junta en una colección las versiones más certeras y penetrantes respecto al asunto, se vienen abajo y sucumben, además de la vanidad usual de la existencia, el alma que todavía conserva el todo, la vanidad del juzgar ingenioso. Esa colección le muestra a la mayoría una agudeza todavía mejor, o cuando menos con más vueltas que la suya, y en general, muestra que hacer de sabelotodo y andar emitiendo juicios es algo universal, y universalmente conocido; con lo cual, se borra el único interés que todavía había, y el inteligir singular se disuelve en la intelección universal. Pero, todavía, por encima del saber vano, sigue estando f i r m e m e n t e el saber de la esencia, y la intelección pura aparece primero en la actividad p r o piamente dicha, en la medida en que entra en escena enfrentada a la fe. a. La lucha de la Ilustración con la superstición Los diversos modos del comportarse negativo de la conciencia, en parte el del escepticismo, en parte el del idealismo teórico y práctico, son figuras subordinadas frente a ésta de la intelección pura y su difusión: la Ilustración: pues ésta ha nacido de la substancia, sabe al si-mismo puro de la conciencia como absoluto, y lo recibe con la conciencia pura de la esencia absoluta de toda efectividad. — En tanto que la fe y la intelección son la misma conciencia pura, pero están contrapuestos según la forma —para la fe la esencia es en cuanto pensamiento. no en cuanto concepto, y por eso es algo contrapuesto a la autoconciencia sin más. mientras que para la intelección pura la esencia es si-mismo—, ellas se son mutuamente lo negativo sin más de lo Otro. — Según entran ambas en escena la una contra la otra, a la fe le corresponde todo el contenido, pues en su elemento tranquilo del pensar es donde todo momento adquiere subsistencia; - mientras que I la intelección pura, al principio, está sin contenido, y es
[294]
VI. E L E S P i R I T l t
636
u n d o h n e R e f l e x i o n i n sich selbst ist, a b e r das M o m e n t d e r R e f l e x i o n i n - s i c h o d e r des Selbstbewußtseins, g e t r e n n t v o n d e r U n b e f a n g e n h e i t , auch an ihr hat als eine im H i n t e r g r u n d e f ü r sich b l e i b e n d e Einsicht u n d böse Absicht, von welcher j e n e s betört w i r d . J e n e Masse ist das O p f e r des B e t r u g s e i n e r Priesterschaß, die ihre n e i d i s c h e E i t e l k e i t , a l l e i n im Besitze [490] d e r E i n s i c h t zu b l e i b e n , I sowie i h r e n sonstigen E i g e n n u t z a u s f ü h r t u n d zugleich mit d e m Despotismus sich v e r s c h w ö r t , d e r als die synthetische b e g r i f f l o s e E i n h e i t des r e a l e n u n d dieses i d e a l e n R e i c h s — e i n seltsam i n k o n s e q u e n t e s Wesen — ü b e r d e r s c h l e c h t e n E i n s i c h t d e r M e n g e u n d d e r schlechten A b s i c h t d e r Priester steht u n d b e i d e s auch i n sich v e r e i nigt, aus d e r D u m m h e i t u n d V e r w i r r u n g des Volks d u r c h das Mittel d e r betrügenden Priesterschaft, beide verachtend, den Vorteil der ruhigen B e h e r r s c h u n g u n d d e r V o l l f ü h r u n g s e i n e r L ü s t e u n d W i l l k ü r zieht, zugleich a b e r dieselbe D u m p f h e i t d e r E i n s i c h t , d e r g l e i c h e A b e r g l a u b e u n d I r r t u m ist. G e g e n diese d r e i S e i t e n des F e i n d e s läßt die A u f k l ä r u n g sich nicht o h n e U n t e r s c h i e d e i n ; d e n n i n d e m i h r Wesen reine Einsicht, das an u n d f ü r sich Allgemeine ist, so ist ihre wahre B e z i e h u n g auf das a n d e r e E x t r e m d i e j e n i g e , in w e l c h e r sie a u f das Gemeinschaßliche u n d Gleiche b e i d e r g e h t . Die Seite der aus d e m a l l g e m e i n e n u n b e f a n g e n e n Bewußtsein sich isolier e n d e n Einzelheit ist das i h r E n t g e g e n g e s e t z t e , das sie n i c h t u n m i t t e l b a r berühren kann.
D e r Wille d e r b e t r ü g e n d e n P r i e s t e r s c h a f t u n d des
u n t e r d r ü c k e n d e n D e s p o t e n ist d a h e r n i c h t u n m i t t e l b a r e r G e g e n s t a n d ihres T u n s , s o n d e r n die w i l l e n l o s e , n i c h t z u m F ü r s i c h s e i n sich v e r e i n z e l n d e E i n s i c h t , d e r Begriß des v e r n ü n f t i g e n S e l b s t b e w u ß t s e i n s , d e r an d e r Masse sein D a s e i n hat, aber in i h r n o c h nicht als B e g r i f f v o r h a n d e n [491] ist. I n d e m 1 a b e r die r e i n e E i n s i c h t diese e h r l i c h e E i n s i c h t u n d i h r u n b e f a n g e n e s Wesen d e n V o r u r t e i l e n u n d I r r t ü m e r n entreißt, windet sie d e r s c h l e c h t e n A b s i c h t die Realität u n d M a c h t i h r e s B e t r u g s aus d e n H ä n d e n , d e r e n R e i c h a n d e m b e g r i f f l o s e n Bewußtsein d e r a l l g e m e i n e n Masse s e i n e n Boden u n d Material, — das Fürsichsein an d e m einfachen B e w u ß t sein ü b e r h a u p t seine Substanz hat. D i e B e z i e h u n g d e r r e i n e n Einsicht auf das u n b e f a n g e n e Bewußtsein des a b s o l u t e n Wesens hat n u n die g e d o p p e l t e Seite, daß sie einesteils an sich dasselbe mit i h m ist, a n d e r n t e i l s a b e r , daß dieses in d e m e i n f a c h e n E l e m e n t e seines
G e d a n k e n s das a b s o l u t e Wesen sowie s e i n e T e i l e
gewähren u n d sich Bestehen geben u n d sie n u r als sein Ansich u n d d a r u m in g e g e n s t ä n d l i c h e r Weise g e l t e n läßt, sein Fürsichsein a b e r in d i e s e m A n s i c h v e r l e u g n e t . — I n s o f e r n nach d e r ersten Seite dieser G l a u b e ansich
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
637
más bien el puro desvanecerse éste: sin embargo, por el movimiento negativo contra lo negativo de ella, se realizará y se dará un contenido. La intelección pura sabe a la fe* como lo contrapuesto a ella, que es la razón y la verdad. A sus ojos, igual que la fe es. en general, un tejido de supersticiones, prejuicios y errores, la conciencia de este contenido estará también organizada en un reino del error, en el que la intelección equivocada, por un lado, en cuanto que masa universal de la conciencia, es inmediata, ingenua y sin reflexión hacia dentro de sí misma: pero también tiene en ella el momento de la reflexión hacia dentro de sí, o de la autoconciencia, separado de la ingenuidad, y lo tiene como una intelección que permanece para sí en segundo plano y como una mala intención que tiene a la primera atontada. Esa masa es victima del engaño de un clero que despliega su celosa vanidad de seguir siendo poseedor único de la intelección, así como sus otros intereses propios, y se conjura a la vez con el despotismo, el cual, en cuanto unidad sintética y sin concepto del reino real y de este reino ideal —una esencia curiosamente inconsecuente—, está por encima de la mala intelección de la multitud y de la mala intención de los clérigos, y reuniendo también a ambos dentro de sí. de la estulticia y desconcierto del pueblo, usando como medio al clero engañador, despreciándolos a ambos, saca la ventaja de la dominación tranquila y de dar cumplimiento a su lujuria y su arbitrio, pero es, a la vez, el mismo embotamiento de la inteligencia, la misma superstición y el mismo error. La Ilustración no entabla combate con estos tres frentes del enemigo sin hacer diferencias; pues, siendo su esencia intelección pura, lo universal en y para sí, su verdadera referencia al otro extremo será aquélla dentro de la cual ella se dirija a lo común e igual de ambos. El lado de la singularidad que se aisla de la conciencia ingenua universal es el contrapuesto a ella, al que no puede tocar de manera inmediata. Por eso. el objeto inmediato de su actividad no son la voluntad del clero engañador y del déspota represor, sino la intelección abúlica que no se singulariza en ser-para-sí. el concepto de la autoconciencia racional que tiene su existencia en la masa, pero que no está todavía presente en ella como concepto. No obstante, la intelección pura, al arrebatarle esta intelección honesta y su esencia ingenua a los prejuicios y errores, le arranca de las manos a la mala intención la realidad y el poder de su engaño, cuyo reino tiene su suelo y material en la conciencia sin concepto de la masa universal: cuyo ser-para-si tiene su substancia en la conciencia simple como tal. Ahora bien, la referencia de la intelección pura a la conciencia ingenua de la esencia absoluta tiene este lado doble: poruña parte, en sí, I es lo mismo con ella, pero, por otra parte, esta conciencia, en el elemento simple de su pensamiento, deja hacer a su antojo a la esencia absoluta y a sus partes, le deja darse subsistencia, y sólo las deja que valgan en cuanto su en-sí, y por tanto, de modo objetual.
[295]
VI. E L E S P i R I T l t
638
f ü r die r e i n e E i n s i c h t r e i n e s Se/6sfbewußtsein ist u n d er dies n u r für sich w e r d e n soll, so hat sie an d i e s e m B e g r i f f e desselben das E l e m e n t , w o r i n sie statt d e r falschen Einsicht sich realisiert. V o n dieser Seite, daß b e i d e wesentlich dasselbe sind u n d die B e z i e h u n g d e r r e i n e n E i n s i c h t d u r c h u n d i n d e m s e l b e n E l e m e n t e geschieht, ist i h r e M i t t e i l u n g e i n e unmittelbare u n d i h r G e b e n u n d E m p f a n g e n e i n ungestörtes I n e i n a n d e r f l i e ß e n . Was auch sonst weiter in das Bewußtsein [49a] f ü r P f l ö c k e e i n g e s c h l a g e n s e i e n , es ist an sich diese E i n f a c h h e i t , I in w e l c h e r alles a u f g e l ö s t , v e r g e s s e n u n d u n b e f a n g e n u n d die d a h e r des B e g r i f f s schlechthin e m p f ä n g l i c h ist. D i e M i t t e i l u n g d e r r e i n e n Einsicht ist deswegen e i n e r r u h i g e n A u s d e h n u n g o d e r d e m Verbreiten wie e i n e s D u f t e s in d e r w i d e r s t a n d s l o s e n A t m o s p h ä r e zu v e r g l e i c h e n . S i e ist e i n e d u r c h d r i n g e n d e A n s t e c k u n g , welche sich nicht v o r h e r gegen das g l e i c h gültige E l e m e n t , in das sie sich i n s i n u i e r t , als Entgegengesetztes b e m e r k b a r macht u n d d a h e r n i c h t abgewehrt w e r d e n k a n n . Erst w e n n die A n s t e c k u n g sich verbreitet hat, ist sie für das Bewußtsein, das sich i h r u n b e sorgt ü b e r l i e ß . D e n n e s war zwar das e i n f a c h e , sich u n d i h m g l e i c h e Wesen, was es in sich e m p f i n g , a b e r zugleich die E i n f a c h h e i t d e r in sich r e f l e k t i e r t e n Negativität, welche n a c h h e r a u c h sich n a c h i h r e r N a t u r als Entgegengesetztes entfaltet u n d das Bewußtsein h i e r d u r c h an seine vorige Weise e r i n n e r t ; sie ist d e r B e g r i f f , d e r das e i n f a c h e W i s s e n ist, welches sich selbst u n d zugleich sein G e g e n t e i l , aber dieses in i h m als a u f g e h o b e n weiß. Sowie d a h e r die r e i n e E i n s i c h t f ü r das B e w u ß t s e i n ist, hat sie sich schon verbreitet; d e r K a m p f gegen sie verrät die geschehene A n s t e c k u n g ; e r ist z u spät, u n d j e d e s Mittel v e r s c h l i m m e r t n u r die K r a n k h e i t , d e n n sie hat das M a r k des geistigen L e b e n s e r g r i f f e n , n ä m l i c h das Bewußtsein i n s e i n e m B e g r i f f e o d e r sein r e i n e s Wesen selbst; e s gibt d a r u m a u c h k e i n e K r a f t in i h m , welche ü b e r i h r wäre. Weil sie im Wesen selbst ist, [493]
lassen sich ihre n o c h
vereinzelten Ä u ß e r u n g e n z u r ü c k d r ä n g e n u n d die
o b e r f l ä c h l i c h e n S y m p t o m e d ä m p f e n . E s ist i h r dies höchst v o r t e i l h a f t ; d e n n sie vergeudet n u n nicht u n n ü t z die K r a f t , n o c h zeigt sie sich ihres Wesens u n w ü r d i g , was d a n n der Fall ist, w e n n sie in S y m p t o m e u n d e i n zelne E r u p t i o n e n gegen d e n Inhalt des G l a u b e n s u n d gegen d e n Z u s a m m e n h a n g s e i n e r ä u ß e r e n W i r k l i c h k e i t h e r v o r b r i c h t . S o n d e r n n u n ein u n s i c h t b a r e r u n d u n b e m e r k t e r G e i s t , durchschleicht sie die edlen Teile d u r c h u n d d u r c h u n d hat sich bald a l l e r E i n g e w e i d e u n d G l i e d e r des b e w u ß t l o s e n G ö t z e n g r ü n d l i c h b e m ä c h t i g t , u n d >an einem schönen Morgen gibt sie m i t d e m E l l b o g e n d e m K a m e r a d e n e i n e n S c h u b , u n d Bautz! Baradautz! d e r G ö t z e liegt; am B o d e n C . — An einem schönen Morgen, dessen
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
6 3 9
pero les deniega su ser-paro-sí en este en-sí. — En la medida en que. por el primer lado, esta fe es en si para la intelección pura de la autoconciencia pura, y debe llegar a serlo solamente para sí, la intelección pura tiene en este concepto de la fe el elemento en el que ella se realiza en lugar de la intelección equivocada. De este lado, que ambas sean esencialmente lo mismo y la referencia de la intelección pura ocurra p o r y en el mismo elemento, su comunicación es una comunicación inmediata. y su dar y recibir un fluir la una en la otra sin perturbaciones. Cualesquiera que sean las otras estacas clavadas en la conciencia, ella es en sí esta simplicidad en la que todo está disuelto y olvidado, es ingenuo, y por eso es receptiva al concepto sin más. Por consiguiente, la comunicación de la intelección pura puede compararse con una expansión tranquila o con el difundirse de un aroma en una atmósfera que no le opone resistencia. Es un contagio penetrante que no se hace notar previamente como algo opuesto al elemento indiferente en el que se insinúa, y que por eso no puede ser evitado. Sólo cuando ya se ha difundido, llega el contagio a ser él para la conciencia que se había abandonado descuidadamente a él. Pues era. ciertamente, la esencia igual a sí y a él lo que ella recibía dentro de sí, pero, al m i s m o tiempo, era la simplicidad de la negatividad reflejada dentro de sí la que, posteriormente, se despliega también como contrapuesta, según su naturaleza, y le recuerda así a la conciencia cuál era su modo anterior; esa simplicidad es el concepto que es el saber simple, que se sabe a sí mismo y a la vez sabe a su contrario, pero a éste lo sabe como cancelado dentro de él. Por eso. según va siendo para la conciencia. la intelección pura ya se ha difundido; la lucha contra ella delata que el contagio ha ocurrido: es una lucha que llega demasiado tarde, y cada remedio no hace sino empeorar la enfermedad, pues ésta ha hecho presa en la médula de la vida espiritual, a saber, en la conciencia dentro de su concepto, o en su esencia pura misma: por eso, no hay dentro de ella ninguna fuerza que sea capaz de vencer a la enfermedad. Como ésta está dentro de la esencia misma, sus manifestaciones, todavía aisladas, pueden r e p r i m i r s e , y contenerse los síntomas superficiales. Para la enfermedad, esto resulta sumamente ventajoso, pues así no malgasta inútilmente la fuerza ni se muestra indigna de su esencia, cosa que ocurre cuando ella brota en síntomas y erupciones individuales contra el contenido de la fe y contra las conexiones de la efectividad exterior de ésta. Más bien al contrario, espíritu invisible e inadvertido, se desliza i n f l i trándose por todas las partes nobles, y pronto se ha apoderado totalmente de todas las entrañas y m i e m b r o s del ídolo sin conciencia, y I « u n a hermosa mañana le da un codazo al camaraday, cataplún, el ídolo ha caído»*. Una hermosa mañana cuyo mediodía no es sangriento si el contagio ha penetrado en todos los órganos de la vida espiritual: sólo la memoria conserva todavía, como
[296]
640
VI. EL E S P i R I T l t
Mittag n i c h t b l u t i g ist. w e n n die A n s t e c k u n g alle O r g a n e des g e i s t i g e n L e b e n s d u r c h d r u n g e n hat; n u r das G e d ä c h t n i s b e w a h r t d a n n n o c h als eine, m a n weiß nicht wie, v e r g a n g e n e Geschichte die tote Weise d e r v o r i g e n Gestalt des G e i s t e s a u f ; u n d die n e u e , f ü r die A n b e t u n g e r h ö h t e S c h l a n g e d e r Weisheit hat auf diese Weise n u r e i n e welke H a u t s c h m e r z los abgestreift. A b e r dieses s t u m m e F o r t w e b e n des G e i s t e s i m e i n f a c h e n I n n e r n seiner Substanz, d e r sich sein T u n verbirgt, ist n u r eine Seite d e r R e a l i s i e r u n g d e r r e i n e n E i n s i c h t . Ihre V e r b r e i t u n g besteht nicht n u r d a r i n , daß Gleiches mit G l e i c h e m z u s a m m e n g e h t ; u n d ihre V e r w i r k l i c h u n g ist nicht [494] n u r e i n e gegensatzlose A u s d e h n u n g . S o n d e r n das T u n des n e g a l t i v e n Wesens ist e b e n s o w e s e n t l i c h e i n e entwickelte, sich in sich u n t e r s c h e i d e n d e Bewegung, welche als bewußtes T u n ihre M o m e n t e in b e s t i m m t e m o f f e n b a r e n D a s e i n a u f s t e l l e n u n d als e i n l a u t e r L ä r m u n d gewaltsamer K a m p f mit Entgegengesetztem als solchem v o r h a n d e n sein m u ß . Es ist d a h e r zu sehen, wie die reine Einsicht u n d Absicht gegen das a n d e r e i h r E n t g e g e n g e s e t z t e , das sie v o r f i n d e t , sich negativ v e r h ä l t . — D i e r e i n e E i n s i c h t u n d A b s i c h t , welche sich negativ v e r h ä l t , k a n n , d a i h r B e g r i f f alle W e s e n h e i t u n d nichts a u ß e r i h r ist, n u r das N e g a t i v e i h r e r selbst sein. S i e w i r d d a h e r als E i n s i c h t z u m N e g a t i v e n d e r r e i n e n E i n s i c h t , sie w i r d U n w a h r h e i t u n d U n v e r n u n f t u n d als A b s i c h t z u m N e g a t i v e n d e r r e i n e n Absicht, zur L ü g e u n d U n l a u t e r k e i t des Zwecks. In d i e s e n W i d e r s p r u c h verwickelt sie sich d a d u r c h , d a ß sie sich in Streit e i n l ä ß t u n d etwas anderes zu b e k ä m p f e n m e i n t . — S i e m e i n t dies n u r , d e n n i h r Wesen als die absolute Negativität ist dieses, das A n d e r s sein an i h r selbst zu h a b e n . D e r absolute B e g r i f f ist die K a t e g o r i e ; er ist dies, daß das Wissen u n d der Gegenstand des Wissens dasselbe ist. Was h i e r mit die r e i n e Einsicht als i h r A n d e r e s , was sie als I r r t u m o d e r L ü g e a u s spricht, k a n n nichts a n d e r e s sein als sie selbst; sie kann n u r das v e r d a m m e n , was sie ist. Was n i c h t v e r n ü n f t i g ist, hat k e i n e Wahrheit, o d e r was nicht b e g r i f f e n ist, ist n i c h t ; i n d e m also die V e r n u n f t v o n e i n e m Anderen [495] s p r i c h t , I als sie ist, s p r i c h t sie in d e r Tat n u r v o n sich selbst; sie tritt d a r i n nicht aus sich h e r a u s . — D i e s e r K a m p f mit d e m Entgegengesetzten v e r e i n i g t d a r u m die B e d e u t u n g in sich, ihre Verwirklichung zu s e i n . Diese besteht n ä m l i c h eben in d e r B e w e g u n g , die M o m e n t e zu entwickeln u n d sie i n sich z u r ü c k z u n e h m e n ; e i n T e i l d i e s e r B e w e g u n g ist d i e U n t e r s c h e i d u n g , in w e l c h e r die b e g r e i f e n d e E i n s i c h t sich selbst als Gegenstand gegenüberstellt; solange sie in d i e s e m M o m e n t e verweilt, ist sie sich e n t f r e m d e t . A l s r e i n e E i n s i c h t ist sie o h n e allen Inhalt; die B e w e g u n g i h r e r
642 B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
una historia ya pasada no se sabe cómo, el modo muerto de la anterior figura del espíritu: y la nueva serpiente de la sabiduría levantada para la oración no ha hecho así más que desprenderse sin dolor de una piel marchita*. Pero este movimiento de vaivén, este tejer continuo y mudo del espíritu en el interior simple de su substancia, ocultándose a sí su actividad, es sólo un lado de la realización de la intelección pura. Su difusión no consiste solamente en que lo igual se junte con lo igual; y su realización efectiva no es sólo una expansión sin oposiciones. Sino que la actividad de la esencia negativa es, en la misma medida, esencialmente, un movimiento desarrollado que se diferencia dentro de sí, un movimiento que, en tanto que actividad consciente, tiene que plantear sus momentos dentro de determinada existencia manifiesta, y que tiene que darse como ruidoso alboroto y lucha violenta contra lo opuesto como tal. Habrá de verse, entonces, cómo se comportan negativamente la intelección e intención puras frente a lo otro contrapuesto a ellas que les sale al encuentro. — La intelección e intención puras que se comportan negativamente, dado que su concepto es toda esencialidad y nada fuera de ella, sólo pueden ser lo negativo de ellas mismas. Por eso, en cuanto intelección, deviene lo negativo de la intelección pura, deviene no - verdad y sinrazón, y en cuanto intención, deviene lo negativo de la intención pura, mentira y doblez del propósito. La intelección se enreda en esta contradicción por entrar en la lucha y creerse que combate contra algo distinto. — Esto es sólo lo que ella se cree, pues su esencia, en cuanto negatividad absoluta, es esto: tener al s e r - o t r o en ella misma. El concepto absoluto es la categoría; es esto: que el s a b e r y el objeto del saber son lo mismo. Lo que. por tanto, enuncia la intelección pura como su otro, lo que ella enuncia como error o mentira, no puede ser otra cosa que ella misma; lo único que puede hacer es maldecir lo que ella es. Lo que no es racional, no tiene verdad ninguna, o en otros términos, lo que no está concebido, no es-, la razón, entonces, al hablar de otro distinto de lo que ella es, habla de hecho sólo de sí misma; y de este modo no sale de sí misma. — Por eso, esta lucha con lo contrapuesto reúne dentro de sí el significado de ser su realización efectiva. Pues ésta consiste precisamente en el movimiento de desarrollar los momentos y recogerlos de vuelta dentro de sí; una parte de este movimiento es la diferenciación en la que la intelección concipiente se enfrenta a sí m i s m a como objeto-, mientras que se demora en este momento, está extrañada de sí. En cuanto I pura intelección, carece de todo contenido-, el movimiento de su realización consiste en que ella misma llega a serse a sí como contenido, pues otro contenido no puede llegar a ser suyo, porque ella es la autoconciencia de la categoría. Pero, en tanto que, de primeras, lo sabe dentro de lo contrapuesto sólo como contenido, y no lo sabe todavía como ella misma, no se está reconociendo dentro de él. Por
[297]
642
VI. E L E S P I R I T U
R e a l i s i e r u n g besteht d a r i n , daß sie selbst sich als I n h a l t w i r d , d e n n e i n a n d e r e r k a n n i h r nicht w e r d e n , weil sie das Selbstbewußtsein d e r K a t e g o r i e ist. A b e r i n d e m sie i h n zuerst in d e m Entgegensetzen n u r als Inhalt u n d i h n n o c h n i c h t als sich selbst w e i ß , v e r k e n n t sie sich i n i h m . I h r e V o l l e n d u n g hat d a h e r d i e s e n S i n n , d e n i h r zuerst g e g e n s t ä n d l i c h e n Inhalt als d e n ihrigen zu e r k e n n e n . I h r Resultat wird d a d u r c h a b e r weder die W i e d e r h e r s t e l l u n g d e r I r r t ü m e r , welche sie b e k ä m p f t , n o c h n u r i h r erster B e g r i f f sein, s o n d e r n e i n e E i n s i c h t , welche die absolute N e g a t i o n i h r e r selbst als ihre eigene Wirklichkeit, als sich selbst e r k e n n t , o d e r i h r sich selbst e r k e n n e n d e r B e g r i f f . — D i e s e N a t u r des K a m p f s d e r A u f k l ä r u n g m i t d e n I r r t ü m e r n , i n i h n e n sich selbst z u b e k ä m p f e n u n d das d a r i n zu v e r d a m m e n , was sie b e h a u p t e t , ist für uns, o d e r was sie u n d i h r [496]
K a m p f an sich ist. D i e erste Seite ¡ d e s s e l b e n a b e r , i h r e V e r u n r e i n i g u n g d u r c h die A u f n a h m e des negativen V e r h a l t e n s i n i h r e sichselbstgleiche Reinheit ist es, wie sie für den Glauben Gegenstand ist, d e r sie also als L ü g e , U n v e r n u n f t u n d schlechte A b s i c h t e r f ä h r t , s o wie e r f ü r sie I r r t u m u n d V o r u r t e i l ist. — In R ü c k s i c h t a u f i h r e n I n h a l t ist sie z u n ä c h s t die l e e r e E i n s i c h t , d e r i h r Inhalt als ein A n d e r e s e r s c h e i n t , sie f i n d e t i h n d a h e r i n d i e s e r Gestalt, daß er n o c h n i c h t d e r i h r i g e ist, vor als e i n v o n i h r ganz unabhängiges Dasein, in dem Glauben. D i e A u f k l ä r u n g faßt also i h r e n G e g e n s t a n d zuerst u n d a l l g e m e i n so a u f , daß sie i h n als reine Einsicht n i m m t u n d i h n so, sich selbst nicht e r k e n n e n d , f ü r I r r t u m e r k l ä r t . I n d e r Einsicht als s o l c h e r f a ß t das B e w u ß t s e i n e i n e n G e g e n s t a n d so, daß e r i h m z u m Wesen des B e w u ß t s e i n s o d e r z u e i n e m G e g e n s t a n d e w i r d , d e n es d u r c h d r i n g t , w o r i n es sich erhält, bei sich selbst u n d sich g e g e n w ä r t i g b l e i b t u n d , i n d e m e s h i e r m i t s e i n e B e w e g u n g ist, i h n h e r v o r b r i n g t . A l s e b e n dieses s p r i c h t die A u f k l ä r u n g d e n G l a u b e n r i c h t i g aus, i n d e m sie v o n i h m sagt, daß das, was i h m das a b s o l u t e Wesen ist, e i n S e i n seines e i g e n e n B e w u ß t s e i n s , sein e i g e n e r G e d a n k e , e i n v o m B e w u ß t s e i n H e r v o r g e b r a c h t e s sei. S i e e r k l ä r t i h n h i e r m i t f ü r I r r t u m u n d E r d i c h t u n g ü b e r dasselbe, was sie ist. — S i e , die den G l a u b e n die n e u e Weisheit l e h r e n will, sagt i h m damit nichts N e u e s ;
u97]
d e n n sein G e g e n s t a n d ist i h m auch gerade I dieses, n ä m l i c h reines Wesen seines e i g e n e n Bewußtseins, so daß dieses d a r i n sich nicht v e r l o r e n u n d negiert setzt, s o n d e r n i h m v i e l m e h r vertraut, das heißt e b e n in ihm sich als dieses B e w u ß t s e i n o d e r als S e l b s t b e w u ß t s e i n f i n d e t . Wem ich v e r t r a u e , dessen Gewißheit seiner selbst ist m i r die Gewißheit meiner selbst; ich e r k e n n e m e i n F ü r m i c h s e i n i n i h m , daß e r e s a n e r k e n n t u n d e s i h m Zweck u n d Wesen ist. V e r t r a u e n ist aber d e r G l a u b e , weil sein Bewußtsein sich unmit-
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
6 4 3
eso, su eompleción tiene este sentido de reconocer como suyo el contenido que inicialmente. a sus ojos, era objetual. Pero, de esta manera, su resultado no será ni el restablecimiento de los errores que combate ni tampoco será sólo su primer concepto, sino una intelección que reconoce la negación absoluta de sí misma como su propia realidad efectiva, como sí misma, o en otros términos, como su concepto reconociéndose a sí mismo. - E s t a naturaleza de la lucha de la Ilustración con los errores, por la que ella se combate a sí misma en ellos, y condena en esa lucha lo que afirma, es para nosotros, o en otros términos, es lo que ella y su lucha son en -sí. El primer lado de esa lucha, empero, su contaminación por acoger el comportamiento negativo en su pureza igual a sí misma, es el modo en que ella es objeto para la fe-, la cual, entonces, la experimenta como mentira, como sinrazón e intención perversa; igual que la fe es para ella, la Ilustración, error y prejuicio. — En lo que respecta a su contenido, la Ilustración es, primero, la intelección vacía, ante la que su contenido aparece como otro, y por eso se lo encuentra en esta figura de que todavía no es el suyo, como una existencia totalmente independiente de ella: en la fe. Así. pues, la Ilustración aprehende de primeras y generalmente su objeto de tal manera que lo toma como intelección pura y, sin reconocerse a sí misma, declara de él que es un error. En la intelección como tal, la conciencia a p r e hende un objeto de tal manera que, a sus ojos, tal objeto llega a ser esencia de la conciencia, o un objeto que ella penetra totalmente, en el que ella se mantiene, permanece cabe sí misma y presente a sí, y al que ella produce en tanto que se trata de su movimiento. Precisamente en cuanto tal conciencia, la Ilustración enuncia correctamente en qué consiste la fe al decir de ella que lo que para ella es la esencia absoluta, es un s e r de su propia conciencia, su propio p e n s a miento, algo producido por la conciencia. Al decir eso. la Ilustración declara que la fe es un error y una invención ficticia acerca de lo m i s m o que ella, la Ilustración, es. — Ella, que quiere enseñarle a la fe la nueva sabiduría, tampoco le dice nada nuevo con eso; pues para la fe. su objeto también es precisamente ésto: pura esencia de su propia conciencia, de tal manera que ésta no se pierde en él ni se pone en él negada, sino que. más bien, se confía a él. es decir, justamente. se encuentra dentro él como esta conciencia, o como autoconciencia. Aquel a quien me confío, su certeza de sí m i s m o me es a mí la certeza de mí mismo: reconozco mi s e r - p a r a - m í en él. conozco que él lo reconoce, y ello le es a él f i n y esencia. Pero la confianza es la fe. porque su conciencia se refiere inmediatamente a su objeto, I y entonces intuye también esto: que es uno con él, en él. - Además, al serme objeto aquello en lo que me reconozco a mí mismo, me soy a mí a la vez, en cuanto otro, autoconciencia, es decir, en cuanto algo tal que se ha hecho allí extraño a su singularidad particular, esto es, a su naturali-
[298]
644
VI. EL E S P i R I T l t
telba r a u f s e i n e n G e g e n s t a n d bezieht u n d also auch dies anschaut, daß es eins mit i h m , i n i h m ist. — F e r n e r , i n d e m d a s j e n i g e m i r G e g e n s t a n d ist, w o r i n ich m i c h selbst e r k e n n e , b i n ich m i r d a r i n zugleich ü b e r h a u p t als anderes Selbstbewußtsein, d . h . als ein solches, welches d a r i n seiner b e s o n d e r e n Einzelheit, nämlich seiner Natürlichkeit u n d Zufälligkeit e n t f r e m det w o r d e n , a b e r teils d a r i n S e l b s t b e w u ß t s e i n b l e i b t , teils e b e n d a r i n wesentliches B e w u ß t s e i n wie die r e i n e E i n s i c h t ist. — In d e m B e g r i f f e d e r E i n s i c h t liegt nicht n u r dies, daß das B e w u ß t s e i n in s e i n e m e i n g e s e h e n e n G e g e n s t a n d e sich selbst e r k e n n t u n d , o h n e das G e d a c h t e zu v e r l a s sen u n d daraus in sich erst zurückzugehen, sich unmittelbar d a r i n hat, s o n d e r n es ist s e i n e r selbst als auch d e r vermittelnden B e w e g u n g o d e r s e i n e r als des 7unsoder H e r v o r b r i n g e n s bewußt; d a d u r c h ist in d e m G e d a n k e n ß i r e s diese E i n h e i t s e i n e r als des Selbsts u n d des G e g e n s t a n d e s . — E b e n dies [498] Bewußtsein ist auch d e r Glaube-, der Gehorsam Iund das Tun ist ein n o t w e n d i ges M o m e n t , d u r c h welches d i e G e w i ß h e i t des S e i n s i n d e m a b s o l u t e n Wesen zustande k o m m t . Dies T u n des G l a u b e n s erscheint zwar nicht so, daß das absolute Wesen selbst d a d u r c h h e r v o r g e b r a c h t w e r d e . A b e r das absolute Wesen des G l a u b e n s ist wesentlich nicht das abstrakte Wesen, das j e n s e i t s des g l a u b e n d e n B e w u ß t s e i n s sei, s o n d e r n e s ist d e r G e i s t d e r G e m e i n d e , e s ist die E i n h e i t des a b s t r a k t e n Wesens u n d des S e l b s t b e w u ß t s e i n s . D a ß e s d i e s e r G e i s t d e r G e m e i n e sei, d a r i n ist das T u n d e r G e m e i n e e i n wesentliches M o m e n t ; er ist es nur durch das Hervorbringen des B e w u ß t s e i n s , — o d e r v i e l m e h r nicht ohne v o m B e w u ß t s e i n h e r v o r g e b r a c h t zu s e i n ; d e n n so w e s e n t l i c h das H e r v o r b r i n g e n ist, so w e s e n t l i c h ist es auch n i c h t d e r e i n z i g e G r u n d des Wesens, s o n d e r n e s ist n u r e i n M o m e n t . Das Wesen ist zugleich an u n d f ü r sich selbst. V o n d e r a n d e r n Seite ist d e r B e g r i f f d e r r e i n e n E i n s i c h t sich ein Anderes als sein G e g e n s t a n d ; d e n n eben diese negative B e s t i m m u n g macht d e n G e g e n s t a n d aus. So spricht sie also v o n d e r a n d e r n Seite auch das Wesen des G l a u b e n s aus als ein d e m Selbstbewußtsein Fremdes, das nicht sein Wesen, s o n d e r n als ein Wechselbalg ihm unterschoben sei. A l l e i n die A u f klärung ist h i e r völlig töricht; der G l a u b e e r f ä h r t sie als ein S p r e c h e n , das nicht weiß, was es sagt, u n d die Sache nicht versteht, w e n n es v o n P f a f f e n [499] b e t r u g u n d Volkstäuschung redet. I Sie spricht h i e r v o n , als ob d u r c h ein H o k u s p o k u s d e r t a s c h e n s p i e l e r i s c h e n Priester d e m B e w u ß t s e i n etwas absolut Fremdes u n d Anderes f ü r das Wesen u n t e r g e s c h o b e n w ü r d e , u n d sagt zugleich, daß dies ein Wesen des Bewußtseins sei, daß es daran glaube, ihm vertraue u n d sich es geneigt zu m a c h e n suche, — d . h . daß es d a r i n sein reines Wesen e b e n s o s e h r als seine e i n z e l n e u n d a l l g e m e i n e Individualität a n s c h a u e
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
6 4 5
dad y contingencia, pero que. por una parte, sigue siendo autoconciencia. y por otra parte, es conciencia esencial justamente igual que la intelección pura. — En el concepto de intelección no reside únicamente que la conciencia se conoce a sí misma en el objeto suyo que ha inteligido, y que la conciencia se tenga en ello a sí inmediatamente sin abandonar lo pensado para sólo entonces retornar desde él hacia dentro de sí. sino, además, que la conciencia es consciente de sí misma también en cuanto movimiento mediador, o es consciente de sí en cuanto actuar y producir; por eso, dentro del pensamiento, es para ella esta unidad de sí en cuanto si-mismo y en cuanto objeto. - Precisamente esta conciencia lo es también la fe; la obediencia y la práctica'es un momento necesario por medio del cual llega a tener lugar la certeza del ser que hay dentro de la esencia absoluta. Ciertamente, esta práctica de la fe no aparece de tal manera que la esencia absoluta misma sea producida por ella. Pero la esencia absoluta de la fe es, esencialmente, no la esencia abstracta que estaría más allá de la conciencia creyente, sino que es el espíritu de la comunidad, es la unidad de la esencia abstracta y de la autoconciencia. En el hecho de que la esencia absoluta sea este espíritu de la comunidad' 4 ' • es donde la actividad de la comunidad es un momento esencial; el espíritu es solamente por medio del producir de la conciencia; — o más bien, no es sin estar producido por la conciencia; pues por esencial que sea el producir, tampoco es el único f u n d a m e n t o de la esencia, sino que es sólo un momento. La esencia es, a la vez, en y para sí misma. Del otro lado, el concepto de la intelección pura se es a sí algo otro distinto que su objeto; pues precisamente esta determinación negativa es lo que constituye el objeto. Así, entonces, del otro lado, la intelección enuncia también la esencia de la fe como algo extraño a la autoconciencia, que no es su esencia, sino que se le ha colado como el hijo de un íncubo. Pero la Ilustración es aquí completamente insensata; la experiencia que la fe tiene de ella es la de un hablar que no sabe lo que dice, y que no entiende el asunto cuando habla del engaño de los curas y de embaucamiento del pueblo. Habla de ello como si, por un juego de magia del cura prestigidador, se le estuviera colando a la conciencia algo absolutamente extraño y otro para la esencia, y a la vez dice que eso extraño es una esencia de la conciencia, que ésta cree en ello, confía en ello e intenta inclinarlo a su favor; — es decir, que contempla en ello su esencia pura tanto como su individuáis Tun, que vengo traduciendo como «actividad» o « h a c e r » , es aquí, en sentido de la vida religiosa, la práctica de ésta. 146 Gemeine. todavía en uso en el siglo xvm. era sinónimo de Gemeinde. la palabra que ha usado unas líneas más arriba. Hegel realiza aquí un cambio terminológico que denota que se está refiriendo a los pietistas. Véase nota al final.
646
VI. E L E S P i R I T l t
u n d d u r c h sein T u n diese Einheit seiner selbst mit seinem Wesen h e r v o r b r i n g e . S i e sagt u n m i t t e l b a r das. was sie als ein d e m B e w u ß t s e i n Fremdes aussagt, als das Eigenste desselben aus. — Wie mag also sie v o n B e t r u g u n d T ä u s c h u n g s p r e c h e n ? I n d e m sie unmittelbar das G e g e n t e i l dessen, was sie v o m G l a u b e n behauptet, selbst v o n i h m ausspricht, zeigt sie diesem v i e l m e h r sich als die bewußte Lüge. Wie soll T ä u s c h u n g u n d B e t r u g da stattfind e n , wo das Bewußtsein in seiner Wahrheit u n m i t t e l b a r die Gewißheit seiner selbst hat, wo es in seinem Gegenstande sich selbst besitzt, i n d e m es sich e b e n sowohl d a r i n f i n d e t als h e r v o r b r i n g t ? D e r U n t e r s c h i e d ist sogar i n d e n W o r t e n nicht m e h r v o r h a n d e n . — W e n n die a l l g e m e i n e Frage aufgestellt w o r d e n ist, ob es erlaubt sei, ein Volk zu täuschen, so m ü ß t e in der Tat die Antwort sein, daß die Frage nichts tauge, weil es u n m ö g l i c h ist, h i e r i n ein Volk zu t ä u s c h e n . — M e s s i n g statt G o l d e s , n a c h g e m a c h t e Wechsel statt echter [500] m ö g e n wohl einzeln verkauft, eine verlorene Schlacht als eine g e w o n n e n e m e h r e r e n aufgeheftet u n d sonstige L ü g e n ü b e r sinnliche D i n g e u n d e i n zelne B e g e b e n h e i t e n auf eine Zeitlang glaubhaft gemacht w e r d e n ; aber in d e m Wissen v o n d e m Wesen, w o r i n das B e w u ß t s e i n die u n m i t t e l b a r e Gewißheit seiner selbst hat, fällt der G e d a n k e der T ä u s c h u n g ganz hinweg. S e h e n wir weiter, wie d e r G l a u b e die A u f k l ä r u n g in d e n unterschiedenen M o m e n t e n seines B e w u ß t s e i n s e r f ä h r t , a u f welches die a u f g e z e i g t e A n s i c h t n u r erst i m a l l g e m e i n e n g i n g . D i e s e M o m e n t e a b e r s i n d das r e i n e D e n k e n o d e r , als G e g e n s t a n d , das absolute Wksen an u n d f ü r sich selbst; d a n n seine Beziehung — als ein Wissen — d a r a u f , d e r Grund seines Glaubens, u n d e n d l i c h seine B e z i e h u n g d a r a u f in s e i n e m T u n o d e r sein Dienst. Wie die r e i n e E i n s i c h t sich i m G l a u b e n ü b e r h a u p t v e r k e n n t u n d v e r l e u g n e t hat, so w i r d sie in diesen M o m e n t e n e b e n s o verkehrt sich verhalten. D i e r e i n e E i n s i c h t verhält sich zu dem absoluten Wesen des g l a u b e n d e n Bewußtseins negativ. Dies Wesen ist reines Denken, u n d das r e i n e D e n k e n i n n e r h a l b seiner selbst als G e g e n s t a n d o d e r als das Weser: gesetzt; im g l a u b e n d e n Bewußtsein erhält dies Ansich des D e n k e n s zugleich f ü r das f ü r sich seiende Bewußtsein die F o r m , a b e r auch n u r die leere F o r m d e r G e g e n ständlichkeit; es ist in d e r B e s t i m m u n g eines Vorgestellten. D e r r e i n e n E i n sicht aber, i n d e m sie das reine Bewußtsein nach d e r Seite desßirsich seienden [501] Selbsts ist, e r s c h e i n t das Andere als ein Negatives des I Selbstbewußtseins. D i e s k ö n n t e n o c h e n t w e d e r als das r e i n e Ansich des D e n k e n s o d e r auch als das Sein der sinnlichen Gewißheit g e n o m m e n w e r d e n . A b e r i n d e m es zugleich f ü r das Selbst u n d dieses als Selbst, das e i n e n G e g e n s t a n d hat, wirkliches Bewußtsein ist, so ist i h r eigentümlicher G e g e n s t a n d als solcher ein seiendes gemeines Ding d e r sinnlichen Gewißheit. D i e s e r i h r G e g e n s t a n d erscheint i h r an
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
647
lidad singular y universal, y que por medio de su práctica, produce esta unidad de sí misma con su esencia. Declara de manera inmediata que lo que declara como algo extraño a la conciencia es lo más propio de ella. - ¿Cómo puede I entonces,
[299]
hablar de engaño y de embaucamiento? Al enunciar ella misma acerca de la fe lo contrario de lo que afirma de ésta, se muestra ante ella más bien como la mentira consciente. ¿Cómo va a haber aquí engaño y embaucamiento, cuando la conciencia tiene dentro de su verdad inmediatamente la certeza de si misma; cuando se posee a si misma en su objeto, en tanto que, en él, ella tanto se encuentra como se produce? La diferencia no está ya ni siquiera en las palabras. — Planteada la pregunta general de si es lícito engañar a un pueblo', la respuesta, de hecho, debería ser que la pregunta no vale, porque es imposible engañar a un pueblo en algo así. En ocasiones sueltas puede muy bien venderse latón por oro, hacer pasar una letra de cambio falsa por verdadera, o que unos cuantos crean que una batalla perdida fue ganada, y durante un tiempo pueden hacerse creíbles otras mentiras sobre cosas sensibles y sucesos sueltos; pero en el saber acerca de la esencia, donde la conciencia tiene la certeza inmediata de sí misma, la idea de engaño está completamente descartada. Continuemos mirando qué experiencia tiene la fe de la Ilustración en los diferentes momentos de su conciencia, en la cual la visión señalada sólo se planteaba, de primeras, en términos generales. Pero estos momentos son: el pensar puro, o bien, en cuanto objeto, la esencia absoluta en y para sí misma; luego, su referencia a esa esencia en cuanto saber, fundamento de su fe, y f i n a l mente, su referencia a ella en su práctica, o su servicio. Igual que la intelección pura se ha denegado y malconocido a sí en la fe en general, t a m b é n en estos momentos se comportará de manera igualmente equivocada. La intelección pura se comporta negativamente respecto a la esencia absoluta de la conciencia creyente. Esta esencia es pensar puro, y el pensar puro puesto dentro de sí mismo como objeto o como la esencia-, en la conciencia creyente, esto en-si del pensar obtiene, a la vez, para la conciencia que es para sí, la forma, pero también sólo la forma vacía de la objetualidad; es en la determinación de algo representado. Pero a la intelección pura, siendo como es c o n ciencia pura c o n f o r m e al lado de si-mismo que es para sí, lo otro se le aparece como algo negativo de la autoconciencia. Esto último podría ser tomado, o bien como lo en-sí puro del pensar, o bien como el ser de la certeza sensorial. Toda vez, sin embargo, que, al mismo tiempo, ella es para el sí-mismo, y que éste, en cuanto sí-mismo que tiene un objeto, es conciencia realmente efectiva, su objeto peculiar en cuanto tal será una cosa común y que es. una cosa de la certeza sensorial. Este objeto suyo se le aparece a la intelección en la representación de la fe. Ella condena esta representación y, dentro de ella, su propio objeto. I Pero
[300]
VI. EL E S P i R I T l t
648
der Vorstellung des G l a u b e n s . Sie v e r d a m m t diese u n d in i h r ihren e i g e n e n Gegenstand.
G e g e n d e n G l a u b e n a b e r begeht sie s c h o n d a r i n das
U n r e c h t , seinen G e g e n s t a n d so aufzufassen, daß er der ihrige ist. Sie sagt hiernach ü b e r den G l a u b e n , daß sein absolutes Wesen ein Steinstück, ein Holzblock sei. der A u g e n habe u n d nicht sehe, o d e r auch etwas Brotteig, der, auf d e m A c k e r gewachsen, v o n M e n s c h e n verwandelt darauf z u r ü c k geschickt werde, — o d e r nach welchen Weisen sonst d e r G l a u b e das Wesen a n t h r o p o m o r p h o s i e r e , sich gegenständlich u n d vorstellig mache. D i e A u f k l ä r u n g , die sich f ü r das R e i n e ausgibt, macht h i e r das, was d e m Geiste ewiges L e b e n u n d heiliger Geist ist, zu e i n e m wirklichen vergänglichen Dinge u n d besudelt es mit d e r an sich nichtigen Ansicht d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t — mit e i n e r A n s i c h t , welche d e m a n b e t e n d e n G l a u b e n gar nicht v o r h a n d e n ist, so daß sie i h m dieselbe rein anlügt. Was er v e r e h r t , ist i h m d u r c h a u s w e d e r S t e i n o d e r H o l z o d e r B r o t t e i g n o c h sonst ein zeitliches sinnliches D i n g . Wenn es d e r A u f k l ä r u n g einfällt zu sagen, [502] sein G e g e n s t a n d I sei d o c h dies auch, o d e r gar, er sei dieses an sich u n d in Wahrheit, so kennt teils d e r G l a u b e ebensowohl jenes Auch, aber es ist i h m außer seiner A n b e t u n g ; teils aber ist i h m ü b e r h a u p t nicht so etwas wie ein S t e i n u s f . an sich, s o n d e r n an sich ist i h m a l l e i n das Wesen des r e i n e n Denkens. Das zweite Moment ist die B e z i e h u n g des G l a u b e n s als wissenden B e w u ß t seins auf dieses Wesen. Als d e n k e n d e m , r e i n e m B e w u ß t s e i n ist i h m dies Wesen u n m i t t e l b a r ; a b e r das r e i n e B e w u ß t s e i n ist e b e n s o s e h r vermittelte B e z i e h u n g d e r G e w i ß h e i t auf die Wahrheit; e i n e B e z i e h u n g , welche d e n Grund des Glaubens ausmacht. Dieser G r u n d wird f ü r die A u f k l ä r u n g ebenso zu e i n e m zufälligen Wissen von zufälligen B e g e b e n h e i t e n . D e r G r u n d des Wissens a b e r ist das wissende A l l g e m e i n e u n d in s e i n e r Wahrheit d e r absolute Geist, d e r in d e m abstrakten r e i n e n Bewußtsein o d e r d e m D e n k e n als s o l chem n u r absolutes Viesen, als Selbstbewußtsein aber das Wissen von sich ist. Die reine Einsicht setzt dies wissende A l l g e m e i n e , d e n einfachen sich selbst wissenden Geist, e b e n s o als Negatives des Selbstbewußtseins. Sie ist zwar selbst das reine vermittelte, d . h . sich mit sich vermittelnde D e n k e n , sie ist das reine Wissen; aber i n d e m sie reine Einsicht, reines Wissen ist, das sich selbst n o c h nicht weiß, d . h . f ü r welches es n o c h nicht ist, daß sie diese r e i n e v e r m i t t e l n d e Bewegung ist, erscheint sie ihr, wie alles, was sie selbst ist, als ein A n d e r e s . In ihrer Verwirklichung also b e g r i f f e n , entwickelt sie dies ihr wesentliches [503] M o l m e n t , aber es erscheint ihr als d e m G l a u b e n a n g e h ö r e n d u n d in sein e r B e s t i m m t h e i t , ein i h r Ä u ß e r e s zu sein, als ein zufälliges Wissen e b e n solcher g e m e i n wirklicher Geschichten. Sie dichtet also h i e r d e m r e l i g i o -
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
6 4 9
frente a la fe comete ya la injusticia de aprehender el objeto de ésta de la misma manera que si fuera como los suyos. Conforme a ello, dice de la fe que su esencia absoluta es un pedazo de piedra, un trozo de madera que tiene ojos y no ve*, o bien masa de hacer pan que ha crecido en el campo, para ser transustanciada' 4 por los hombres y restituida a él; — o cualesquiera otro de los modos en los que la fe antropomorfiza la esencia, se hace objetual y representable. La Ilustración, que se las da de ser lo puro, hace aquí, de lo que para el espíritu es vida eterna y espíritu santo, una cosa efectivamente efímera, y la contamina con la perspectiva, en sí nula, de la certeza sensorial: con una perspectiva que en absoluto está dada para la fe que reza, de modo que se la imputa a la fe de manera puramente mendaz. Lo que la fe venera, no es para ella p i e dra, ni madera, ni masa de hacer pan, ni ninguna otra cosa temporal y sensible. Si a la Ilustración se le ocurre decir que el objeto de la fe es también eso, o incluso, que es eso en sí y en verdad, hay que decir que la fe, por una parte, se sabe igualmente ese también, desde luego, pero que queda fuera de su oración; pero, por otra parte, a sus ojos, no es algo así como una piedra, etc. en sí, sino que lo único que es en sí. a sus ojos, es la esencia del pensar puro. El segundo momento es la referencia de la f e , en cuanto conciencia que sabe, a esta esencia. A ella, en cuanto conciencia pura que piensa, esta esencia le es inmediata; pero la conciencia pura es, en la misma medida, referencia mediata de la certeza a la verdad; una referencia que constituye el fundamento de la fe. Para la Ilustración, este fundamento llega también a ser un saber contingente acerca de sucesos contingentes. Pero el fundamento del saber es lo universal que sabe, y en su verdad es el espíritu absoluto, el cual, en la conciencia abstracta pura, o en el pensar en cuanto tal, es sólo esencia absoluta, pero en cuanto autoconciencia es el saber de sí. La intelección pura pone esto universal que sabe, el espíritu simple que se sabe a sí mismo, también como algo negativo de la autoconciencia. Ella misma es, ciertamente, el pensar puro mediado, esto es, que se media a sí consigo mismo, es el saber puro; pero al ser intelección pura, saber puro que todavía no se sabe a sí mismo, esto es, para el cual todavía no es el que ella sea este movimiento puro mediador, este movimiento se le aparece a ella, al igual que todo lo que ella misma es. como algo otro. Concebida, entonces, en el proceso de su realización efectiva, desarrolla este momento esencial suyo, el cual, sin embargo, se le aparece a ella como perteneciente a la fe, y en
147 La Verwandlung es tanto la transformación del metabolismo corporal con los alimentos como, en el lenguaje teológico, la transustanciación de la Eucaristía, la transformación del pan en el cuerpo de Cristo. Que Hegel tuviera en mente aquí este doble sentido, queda a juicio del lector.
VI. EL E S P I R I T U
650
sen G l a u b e n an, daß seine Gewißheit sich auf einige einzelne historische Zeugnisse gründe, welche als historische Zeugnisse betrachtet freilich nicht den G r a d v o n G e w i ß h e i t ü b e r i h r e n Inhalt g e w ä h r e n w ü r d e n , d e n u n s Z e i tungsnachrichten
über
irgendeine
Begebenheit
geben;
daß
seine
Gewißheit f e r n e r auf d e m Z u f a l l der Aufbewahrung dieser Zeugnisse b e r u h e — d e r A u f b e w a h r u n g d u r c h P a p i e r einerseits u n d andererseits d u r c h die Geschicklichkeit u n d Ehrlichkeit d e r Ü b e r t r a g u n g v o n e i n e m P a p i e r auf ein anderes —, u n d endlich auf der richtigen A u f f a s s u n g des S i n n e s toter Worte u n d Buchstaben. In der Tat aber fällt es d e m G l a u b e n nicht ein, an solche Zeugnisse u n d Zufälligkeiten seine Gewißheit zu k n ü p f e n ; er ist in seiner Gewißheit unbefangenes Verhältnis zu seinem absoluten G e g e n stande, ein reines Wissen desselben, welches nicht Buchstaben, Papier u n d A b s c h r e i b e r in sein Bewußtsein des absoluten Wesens einmischt u n d nicht durch solcherlei D i n g e sich damit vermittelt. S o n d e r n dies Bewußtsein ist d e r sich selbst v e r m i t t e l n d e G r u n d seines Wissens; es ist d e r Geist selbst, d e r das Z e u g n i s v o n sich ist, e b e n s o im Innern des einzelnen Bewußtseins als d u r c h die allgemeine Gegenwart des G l a u b e n s aller an i h n . W e n n d e r G l a u b e [504]
sich aus d e m G e s c h i c h t l i c h e n auch j e n e Weise v o n B e g r ü n l u n g o d e r wenigstens B e s t ä t i g u n g seines Inhalts, v o n d e r die A u f k l ä r u n g s p r i c h t , geben will u n d ernsthaft meint u n d tut, als ob es d a r a u f ankäme, so hat er sich schon von der A u f k l ä r u n g v e r f ü h r e n lassen; u n d seine B e m ü h u n g e n , sich auf solche Weise zu b e g r ü n d e n o d e r zu b e f e s t i g e n , s i n d n u r Z e u g nisse, die er von seiner Ansteckung gibt. N o c h ist die dritte Seite übrig, die Beziehung des Bewußtseins auf das absolute Wesen, als ein Tun. Dies T u n ist das A u f h e b e n d e r B e s o n d e r h e i t des I n d i v i d u u m s o d e r d e r n a t ü r l i c h e n Weise seines F ü r s i c h s e i n s , woraus i h m die Gewißheit hervorgeht, reines Selbstbewußtsein nach seinem T u n , d.h. als fürsichseiendes e i n z e l n e s B e w u ß t s e i n e i n s mit d e m Wesen zu s e i n . — I n d e m an d e m T u n Zweckmäßigkeit u n d Ziveck sich u n t e r s c h e i d e t u n d die r e i n e E i n s i c h t e b e n s o in B e z i e h u n g auf dieses T u n sich negativ verhält u n d wie in d e n a n d e r e n M o m e n t e n sich selbst v e r l e u g n e t , so m u ß sie in A n s e h u n g d e r Zweckmäßigkeit als U n v e r s t a n d sich d a r s t e l l e n , i n d e m die Einsicht mit d e r Absicht v e r b u n d e n , Ü b e r e i n s t i m m u n g des Zwecks u n d des Mittels, i h r als A n d e r e s , v i e l m e h r als das G e g e n t e i l e r s c h e i n t , — in A n s e h u n g des Zwecks a b e r das S c h l e c h t e , G e n u ß u n d Besitz z u m Zwecke m a c h e n u n d sich h i e r m i t als die u n r e i n s t e Absicht b e w e i s e n , i n d e m die reine Absicht e b e n s o , als A n d e r e s , u n r e i n e Absicht ist. H i e r n a c h sehen wir in A n s e h u n g d e r Zweckmäßigkeit die A u f k l ä r u n g es töricht f i n d e n , wenn das glaubende I n d i v i d u u m sich das h ö h e r e B e w u ß t -
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
651
la determinidad que tiene ese momento de ser algo externo suyo, se le aparece como un saber contingente de precisamente tales historias reales en el sentido ordinario. Le imputa falsamente, a la fe religiosa, entonces, que su I certeza se f u n d a m e n t a en algunos testimonios históricos sueltos los cuales, examinados como testimonios históricos, de ningún modo garantizarían el grado de certeza acerca de su contenido que sí nos dan las noticias del periódico acerca de cualquier suceso; — que su certeza, además, descansa sobre la contingencia de que se hayan conservado estos testimonios: que se hayan conservado gracias al papel, primero, segundo, gracias a la destreza y honestidad al transmitirlos de un papel a otro, y finalmente, que se haya captado correctamente el sentido de las palabras y letras muertas. Pero, de hecho, a la fe no se le ocurre vincular su certeza a tales testimonios y contingencias; en su certeza, la fe es una relación ingenua y esponténea hacia su objeto absoluto, un saber puro del mismo, un saber que no mezcla letras, papel y copistas en su conciencia de la esencia absoluta, ni se media, por tanto, con cosas de ese género. Sino que esta c o n ciencia es el fundamento, que se media a sí mismo, de su saber; es el espíritu mismo, que es el testimonio de sí, tanto en el interior de la conciencia singular como por medio de la presencia universal de la fe de todos en él. Cuando la fe también quiere usar lo histórico para darse ese modo de fundamentación, o al menos de ratificación de su contenido del que habla la Ilustración, y cuando opina y actúa seriamente como si todo dependiera de ello, es que ya se ha dejado seducir por la Ilustración-, y sus esfuerzos por fundarse o consolidarse de ese modo no son más que testimonios de que ya se ha contagiado*. Queda aún el tercer lado, la referencia de la conciencia a la esencia absoluta como una práctica. Tal práctica es cancelar la particularidad del individuo, o el modo natural de su s e r - p a r a - s í , a partir del cual le brota la certeza de ser pura autoconciencia. de ser, según su práctica, esto es, en cuanto conciencia singular que es para sí, una sóla cosa con la esencia. — En tanto que en la práctica se diferencian la adecuación a los fines y los fines, y que la intelección pura se comporta negativamente también en referencia a esta práctica, y al igual que en los otros momentos, se niega a sí misma, entonces, por lo que respecta a la adecuación afines, tiene que presentarse como falta de entendimiento, toda vez que la intelección ligada a la intención, la coincidencia de f i n e s y medios, se le aparece como algo otro, como lo contrario, más bien-, —y por lo que respecta a los fines, en cambio, tiene que convertir lo malo, el placer y la posesión, en fines, y demostrarse entonces como la intención más impura, en tanto que la intención pura es también, en cuanto algo otro, intención impura. En consecuencia, vemos que, por lo que respecta a la adecuación a fines, la Ilustración encuentra insensato que el individuo creyente se de a sí la concien-
[301]
652
VI. EL E S P i R I T l t
[505] sein, nicht I an d e n n a t ü r l i c h e n G e n u ß u n d V e r g n ü g e n gefesselt zu sein, d a d u r c h gibt, daß es sich n a t ü r l i c h e n G e n u ß u n d V e r g n ü g e n wirklich\ersagt u n d durch die Tat erweist, daß es die V e r a c h t u n g d e r s e l b e n n i c h t lügt, s o n d e r n daß sie wahr ist. — E b e n s o f i n d e t sie es t ö r i c h t , daß das I n d i v i d u u m v o n s e i n e r B e s t i m m t h e i t , absolut einzelnes, alle a n d e r e n ausschl i e ß e n d e s u n d E i g e n t u m b e s i t z e n d e s z u s e i n , sich d a d u r c h a b s o l v i e r t , daß es v o n s e i n e m E i g e n t u m selbst abläßt; w o m i t es in Wahrheit zeigt, daß es mit s e i n e m Isolieren nicht E r n s t , s o n d e r n daß es ü b e r die N a t u r n o t wendigkeit, sich zu v e r e i n z e l n u n d in dieser a b s o l u t e n V e r e i n z e l u n g des F ü r s i c h s e i n s die a n d e r e n als dasselbe mit sich zu v e r l e u g n e n , e r h a b e n ist. — D i e r e i n e E i n s i c h t f i n d e t b e i d e s s o w o h l u n z w e c k m ä ß i g als u n r e c h t , — unzweckmäßig, um v o n V e r g n ü g e n u n d Besitz sich f r e i zu e r w e i s e n , sich V e r g n ü g e n z u v e r s a g e n u n d e i n e n Besitz w e g z u g e b e n ; sie w i r d also i m G e g e n t e i l d e n f ü r e i n e n Toren e r k l ä r e n , d e r , u m z u e s s e n , das Mittel e r g r e i f t , wirklich zu essen. — Sie f i n d e t es auch unrecht, sich e i n e Mahlzeit zu versagen u n d Butter, E i e r nicht gegen G e l d o d e r G e l d nicht gegen Butter u n d E i e r , s o n d e r n geradezu, o h n e s o was d a f ü r zurückzuerhalten, w e g z u g e b e n ; sie erklär t e i n e M a h l z e i t o d e r d e n Besitz v o n d e r g l e i c h e n D i n g e n f ü r e i n e n Selbstzweck u n d sich d a m i t i n d e r Tat f ü r e i n e s e h r u n r e i n e Absicht, d e r es um solchen G e n u ß u n d Besitz ganz wesentlich zu t u n ist. S i e b e h a u p t e t als r e i n e A b s i c h t a u c h w i e d e r die N o t w e n d i g k e i t [506] d e r E r h e b u n g ! ü b e r die n a t ü r l i c h e Existenz u n d ü b e r die H a b s u c h t um ihre M i t t e l ; n u r f i n d e t sie e s t ö r i c h t u n d u n r e c h t , daß diese E r h e b u n g durch die Tat bewiesen w e r d e n soll, o d e r diese r e i n e Absicht ist in Wahrheit B e t r u g , w e l c h e r e i n e innerliche E r h e b u n g vorgibt u n d f o r d e r t , a b e r E r n s t daraus zu m a c h e n , sie wirklich ins Werk zu r i c h t e n u n d ihre Wahrheit zu erweisen f ü r ü b e r f l ü s s i g , t ö r i c h t u n d selbst f ü r u n r e c h t ausgibt. — S i e v e r l e u g n e t sich also sowohl als r e i n e E i n s i c h t , d e n n sie v e r l e u g n e t das u n m i t t e l b a r zweckmäßige T u n , wie als r e i n e Absicht, d e n n sie verleugnet die A b s i c h t , sich v o n den Zwecken d e r Einzelheit b e f r e i t zu erweisen. S o gibt die A u f k l ä r u n g sich d e m G l a u b e n z u e r f a h r e n . S i e tritt i n d i e s e m s c h l e c h t e n A u s s e h e n a u f , weil sie e b e n d u r c h das V e r h ä l t n i s zu e i n e m A n d e r e n sich e i n e negative Realität gibt o d e r sich als das G e g e n t e i l i h r e r selbst darstellt; die r e i n e E i n s i c h t u n d A b s i c h t m u ß sich a b e r dies V e r h ä l t n i s g e b e n , d e n n es ist i h r e V e r w i r k l i c h u n g . — Diese e r s c h i e n zunächst als negative Realität. V i e l l e i c h t ist ihre positive Realität besser b e s c h a f f e n ; sehen wir, wie diese sich verhält. — W e n n alles V o r u r t e i l u n d A b e r g l a u b e n verbannt w o r d e n , so tritt die Frage ein, was nun weiter? Welches ist die Wahrheit, welche die Aufklärungstattjener verbreitet hat? — Sie hat diesen positiven
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
653
cia superior de no I estar atado al goce y al disfrute naturales negándose efecti-
[302]
vamente el goce y disfrute naturales, y demuestre por sus actos que su desprecio por ellos no miente, sino que es verdadero. — Y también encuentra insensato que el individuo se absuelva de su determinidad de ser absolutamente singular, de ser algo que excluye todo lo otro y que posee propiedades, abandonando las suyas; con lo que. en verdad, muestra que no va en serio al aislarse, sino que está muy por encima de la necesidad natural de singularizarse y, de negar, en esta singularización absoluta del s e r - p a r a - s í , que los otros sean lo mismo que uno*. La intelección pura encuentra ambas cosas tanto inadecuadas a los f i n e s como injustas; es inadecuado renunciar al placer y abandonar una posesión para demostrar que se está libre del placer y de la posesión; declarará, entonces, por el contrario, que es un insensato quien, a f i n de comer, recurre a los medios para comer efectivamente. — Y también encuentra injusto prohibirse una comida, o cambiar mantequilla y huevos por dinero, o dinero por huevos y mantequilla, en lugar de entregarlos directamente sin obtener nada a cambio; declara que una comida o la posesión de cosas de ese género es un f i n en sí mismo, y al hacerlo declara, de hecho, ser ella una intención muy impura, para la que lo más esencial es semejante disfrute y posesión. A su vez. afirma t a m bién que es intención pura la necesidad de elevarse por encima de la existencia natural y de la avaricia por tener los medios para ello: sólo que encuentra insensato e injusto que esta elevación deba ser demostrada por las obras, o bien, esta intención pura es, en verdad, un engaño que finge una elevación interior y la exige, pero hace pásar por superfluo, insensato e incluso injusto tomarla por algo serio, ponerla efectivamente en obra y demostrar su verdad. — Se niega a sí, entonces, tanto en cuanto intelección pura, pues niega la práctica inmediatamente adecuada a fines, como en cuanto intención pura, pues niega la intención de mostrarse liberada de los fines de la singularidad. Así es como la Ilustración se ofrece a la experiencia de la fe. Con este mal aspecto entra en escena, porque justo por medio de la relación con otro se da una realidad negativa, o en otros términos, se presenta como lo contrario de sí misma; pero la intelección y la intención puras tienen que darse esta relación, pues es su realización efectiva. — Esta aparece primero como realidad negativa. Quizá tenga mejor hechura su realidad positiva; veamos qué pasa con ella. — Cuando todo prejuicio y toda superstición han sido desterrados, llega la p r e gunta: ¿y ahora qué? ¿Cuál es la verdad que ha difundido la Ilustración en lugar de la que había? — Este contenido positivo ya lo ha enunciado al exterminar I el error, pues aquel extrañamiento de sí misma era, asimismo, su realidad positiva. — En aquello que a ojos de la fe es espíritu absoluto, ella aprehende lo que descubre de determinación que hay en ello como madera, piedra, etc., como
[303]
654
VI. E L E S P i R I T l t
Inhalt i n i h r e m A u s r o t t e n des I r r t u m s s c h o n a u s g e s p r o c h e n , d e n n j e n e E n t f r e m d u n g i h r e r selbst ist e b e n s o s e h r ihre positive Realität. — An [507] d e m j e n i g e n , was d e m G l a u b e n a b s o l u t e r i G e i s t ist, faßt sie, was sie v o n Bestimmung daran entdeckt, als Holz, Stein u s f . , als einzelne wirkliche D i n g e a u f ; i n d e m sie ü b e r h a u p t alle Bestimmtheit, d . h . allen Inhalt u n d E r f ü l l u n g desselben auf diese Weise als eine Endlichkeit, als menschliches Wesen und Vorstellung b e g r e i f t , w i r d i h r das absolute Wesen zu e i n e m Vakuum, d e m keine B e s t i m m u n g e n , keine Prädikate beigelegt w e r d e n k ö n n e n . E i n solches B e i l a g e r wäre an sich s t r ä f l i c h ; u n d es ist es e b e n , in w e l c h e m die U n g e h e u e r des A b e r g l a u b e n s erzeugt w o r d e n sind. D i e V e r n u n f t , die reine Einsicht ist wohl selbst nicht l e e r , i n d e m das Negative i h r e r selbst für sie u n d i h r Inhalt ist, sondern reich, aber n u r an Einzelheit und Schranke; dem absoluten Wesen d e r g l e i c h e n nichts z u k o m m e n zu lassen n o c h b e i z u l e g e n , ist ihre einsichtsvolle Lebensart, welche sich u n d i h r e n R e i c h t u m der Endlichkeit an i h r e n O r t zu stellen u n d das Absolute würdig zu b e h a n d e l n weiß. D i e s e m l e e r e n Wesen g e g e n ü b e r steht als zweites Moment d e r positiven Wahrheit d e r A u f k l ä r u n g die aus e i n e m absoluten Wesen ausgeschlossene Einzelheit ü b e r h a u p t des Bewußtseins u n d alles S e i n s , als absolutes Anundßirsichsein. Das Bewußtsein, welches in s e i n e r allerersten Wirklichkeit sinnliche Gewißheit u n d Meinung ist, kehrt h i e r aus d e m g a n z e n Wege s e i n e r E r f a h r u n g d a h i n z u r ü c k u n d ist w i e d e r e i n Wissen v o n rein Negativem seiner selbst o d e r v o n sinnlichen Dingen, d . h . seienden, welche s e i n e m Fürsichsein gleichgültig [508] g e g e n ü b e r s t e h e n . Es ist h i e r aber nicht I unmittelbares natürliches B e w u ß t sein, s o n d e r n es ist sich solches geworden. Z u e r s t p r e i s g e g e b e n aller V e r wicklung, w o r e i n es d u r c h seine E n t f a l t u n g gestürzt w i r d , jetzt d u r c h die r e i n e E i n s i c h t a u f s e i n e erste Gestalt z u r ü c k g e f ü h r t , hat es sie als das Resultat erfahren. A u f die E i n s i c h t d e r Nichtigkeit a l l e r a n d e r e n G e s t a l t e n des Bewußtseins u n d somit alles J e n s e i t s der s i n n l i c h e n Gewißheit gegründet, ist diese s i n n l i c h e G e w i ß h e i t n i c h t m e h r M e i n u n g , s o n d e r n sie ist v i e l m e h r die absolute Wahrheit. Diese Nichtigkeit alles dessen, was ü b e r die s i n n l i c h e G e w i ß h e i t h i n a u s g e h t , ist zwar n u r e i n n e g a t i v e r Beweis d i e s e r W a h r h e i t ; a b e r sie ist k e i n e s a n d e r e n f ä h i g , d e n n die positive Wahrheit d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t an i h r selbst ist e b e n das unvermittelte F ü r s i c h s e i n des B e g r i f f s selbst als G e g e n s t a n d e s , u n d zwar i n d e r F o r m des A n d e r s s e i n s , •-*• daß es j e d e m Bewußtsein schlechthin gewiß ist, daß es ist, u n d andere wirkliche Dinge a u ß e r i h m , u n d daß es in s e i n e m natürlichen S e i n , sowie diese D i n g e , an und für sich o d e r absolut ist. Das dritte Moment der Wahrheit der Aufklärung e n d l i c h ist das V e r h ä l t n i s d e r einzelnen Wesen zum absoluten Wesen, die B e z i e h u n g d e r b e i d e n ersten.
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE
Si
655
cosas singulares efectivamente reales-, al concebir en general toda determinidad. esto es. todo contenido y cumplimiento de dicho espíritu, de esta manera, como una infinitud, como esencia y representación humanas, la esencia absoluta se le convierte en un vacuum con el que no se puede conjuntar determinación ni predicado alguno. Semejante ayuntamiento' 4 sería en sí mismo punible, y es precisamente en él donde se han engendrado los monstruos de la superstición. Sin duda, la razón, la intelección pura, no es ella misma vacía, en tanto que lo negativo de ella misma es poro ella y es su contenido, sino que es rica, pero sólo en singularidad y en barreras; no conjuntar ni dejar que le corresponda nada de este género a la esencia absoluta, tal es su intelectualísimo modo de vida, que sabe ponerse a sí y la riqueza de su finitud en su lugar, y tratar dignamente a lo absoluto. Frente a esta esencia vacía se alza, como segundo momento de la verdad positiva de la Ilustración, la singularidad como tal excluida de una esencia absoluta, la singularidad de la concenciay la de todo ser en cuanto ser en y para sí absoluto. La conciencia, que en su p r i m e r í s i m a realidad efectiva es certeza sensorial y opinión, retorna aquí a ella de todo el camino de su experiencia, y vuelve a ser un saber de algo puramente negativo de sí misma, o de cosas sensibles, esto es, cosas que son, que se enfrentan de manera indiferente a su ser-para-sí. Pero aquí no es conciencia natural inmediata, sino que ella ha llegado a serse tal conciencia. Entregada p r i m e r o a todo tipo de complicaciones, en las que se veía precipitada por su despliegue, conducida ahora de vuelta por la intelección pura a su figura primera, ha hecho la experiencia de ésta como resultado. Fundamentada sobre la intelección de la nulidad de todas las otras figuras de la conciencia. y por tanto, de todo más allá de la certeza sensorial, esta certeza sensorial ya no es opinión, sino que, antes bien, es verdad absoluta*. Esta nulidad de todo lo que va más allá de la certeza sensorial es, ciertamente, sólo una prueba negativa de esta verdad; pero ella no es capaz de otra cosa, pues la verdad positiva de la certeza sensorial que hay en ella misma es. justamente, el s e r - p a r a - s í no-mediado del concepto mismo en cuanto objeto, y por cierto, en la forma del ser-otro: que cada conciencia está cierta sin más de que ella es, y que otras cosas efectivas también son, f u e r a de ella, y que ella, en su ser natural, al igual que estas cosas, es en y para sí. o absoluta. I El tercer momento de la verdad de la Ilustración, finalmente, es la relación de la esencia individual con la esencia absoluta, la referencia de los dos p r i m e -
148 Beilager tiene una clara connotación erótica.
[304]
656
VI. EL E S P i R I T l t
Die Einsicht als reine Einsicht des Gleichen o d e r Unbeschränkten geht auch ü b e r das Ungleiche, nämlich die endliche Wirklichkeit, o d e r ü b e r sich als bloßes A n d e r s s e i n hinaus. S i e hat zum J e n s e i t s desselben das Leere, auf welches sie [509] also die sinnliche Wirklichlkeit bezieht. In die B e s t i m m u n g dieses Verhältnisses treten nicht die b e i d e n S e i t e n als Inhalt e i n , d e n n die e i n e ist das L e e r e , u n d ein Inhalt ist also n u r d u r c h die a n d e r e , die s i n n l i c h e W i r k lichkeit, v o r h a n d e n . D i e Form der B e z i e h u n g a b e r , in d e r e n B e s t i m m u n g die Seite des Ansich mithilft, kann nach Belieben gemacht werden; d e n n die F o r m ist das an sich Negative u n d d a r u m das sich E n t g e g e n g e s e t z t e ; S e i n sowohl als Nichts; Ansichwie das Gegenteil; o d e r , was dasselbe, die B e z i e h u n g der Wirklichkeit auf Ansich als das Jenseits ist ebensowohl ein Negieren als ein Setzen d e r s e l b e n . D i e e n d l i c h e Wirklichkeit k a n n d a h e r e i g e n t l i c h , wie m a n es gerade b r a u c h t , g e n o m m e n w e r d e n . Das S i n n l i c h e w i r d also jetzt auf das Absolute als auf das Ansich positiv bezogen, u n d die sinnliche Wirklichkeit ist selbst ansich; das A b s o l u t e macht, hegt u n d p f l e g t sie. W i e d e r u m ist sie auch darauf als auf das Gegenteil, als auf ihr Nichtsein bezogen; nach diesem Verhältnisse ist sie nicht an sich, s o n d e r n n u r für ein Anderes. W e n n in d e r v o r h e r g e h e n d e n Gestalt des Bewußtseins die Begriffe des Gegensatzes sich als Gut u n d Sc/i/echf b e s t i m m t e n , so werden sie dagegen d e r r e i n e n Einsicht zu den r e i n e r e n A b s t r a k t i o n e n des Ansich- u n d Für-ein-Anderes-Seins. Beide Betrachtungsweisen, der positiven wie der negativen Beziehung des E n d l i c h e n auf das A n s i c h , sind aber in d e r Tat gleich notwendig, u n d [510] alles ist also so sehr ansich, als es für ein Anderes ist, o d e r alles ist nütz\lich. — Alles gibt sich a n d e r e n preis, läßt sich jetzt v o n a n d e r e n g e b r a u c h e n u n d ist für sie-, u n d jetzt stellt es sich, es so zu sagen, wieder auf die H i n t e r b e i n e , tut s p r ö d e gegen A n d e r e s , ist f ü r sich u n d gebraucht das A n d e r e s e i n e r seits. — F ü r d e n M e n s c h e n , als das dieser B e z i e h u n g bewußte D i n g , ergibt sich daraus sein Wesen u n d seine S t e l l u n g . Er ist, wie er u n m i t t e l b a r ist, als natürliches Bewußtsein an sich, gut, als Einzelnes absolut, u n d A n d e r e s ist für ihn-, u n d zwar, da f ü r ihn als das seiner bewußte T i e r die M o m e n t e die B e d e u t u n g d e r A l l g e m e i n h e i t h a b e n , ist alles f ü r sein V e r g n ü g e n u n d E r g ö t z l i c h k e i t , u n d e r geht, wie e r aus G o t t e s H a n d g e k o m m e n , i n d e r Welt als e i n e m f ü r i h n g e p f l a n z t e n G a r t e n u m h e r . — E r m u ß auch v o m B a u m e d e r E r k e n n t n i s des G u t e n u n d des B ö s e n g e p f l ü c k t h a b e n ; e r besitzt d a r i n e i n e n N u t z e n , d e r i h n v o n allem a n d e r e n u n t e r s c h e i d e t , d e n n zufälligerweise ist seine an sich gute N a t u r auch so b e s c h a f f e n , daß ihr das U b e r m a ß d e r Ergötzlichkeit S c h a d e n tut, o d e r v i e l m e h r seine E i n z e l heit hat auch ihr Jenseits an i h r , k a n n ü b e r sich selbst h i n a u s g e h e n u n d sich
B. EL ESPIRITU EXTRAÑADO DE Si
657
ros momentos. La intelección, en cuanto intelección pura de lo igual o de lo ilimitado, va también más allá de lo no-igual, esto es. de la realidad efectiva finita, o más allá de sí en cuanto mero ser-otro. Más allá del mismo tiene el vacío, al cual refiere ella, entonces, la realidad efectiva sensible. En la determinación de esta relación no entran los dos lados en cuanto contenido, pues uno de ellos es el vacío, y un contenido, entonces, se da sólo por medio del otro, la realidad e f e c tiva sensible. Pero la forma de la referencia, en cuya determinación coadyuva el lado de lo en-sí. puede hacerse como se quiera; pues la forma es lo negativo en sí, y por eso, lo contrapuesto a sí; es tanto Ser como Nada; lo mismo es en-sí que lo contrario-, o bien, lo que es lo mismo, la referencia de la realidad efectiva a lo en-sí en cuanto el más allá es. precisamente, tanto un negarla como un ponerla. De ahí que la realidad efectiva finita, propiamente hablando, pueda tomarse como se precise. Lo sensible es r e f e r i d o ahora positivamente, entonces, a lo absoluto como a lo en-sí-. y la realidad efectiva sensible es ella misma en-sí; lo absoluto la hace, la alberga y la cuida. A su vez. ella también está referida a él en cuanto lo contrario, en cuanto su No-ser-, según esta relación, ella no es en sí, sino sólo para otro. Si en la figura previa de la conciencia los conceptos se determ i n a b a n como lo bueno y lo malo, ahora, en cambio, a ojos de la intelección pura, se convierten en las abstracciones puras del ser en sí y ser para otro. Pero ambos modos de considerar las cosas, tanto el de la referencia negativa como el de la positiva de lo finito a lo e n - s í . son. de hecho, igual de necesarios, y todo es. pues, tan en sí cuanto es para otro-, o bien, dicho de otro modo, todo es útil. — Todo se entrega a otros, ora se deja usar por otros, y es para ellos; ora. por su parte, se encabrita, por así decirlo, se pone arisco con lo otro, es para sí y utiliza a lo otro. — Para el ser humano, en cuanto cosa consciente' de esta referencia, resulta de aquí su esencia y su posición. El. tal como inmediatamente es. como conciencia natural, es en sí bueno, en cuanto singular es absoluto. y lo otro es para él; y por cierto, dado que para él. en cuanto animal c o n s ciente de sí, los momentos tienen el significado de la universalidad. Todo es para su placer y su deleite, y según sale de las manos de Dios, anda por el mundo como por un jardín plantado para él*. — Tiene, también, que haber probado del árbol del conocimiento del bien y del mal; I saca de ello un provecho que le d i f e r e n c i a de todo lo demás, pues, casualmente, su naturaleza, en sí buena, tiene también tal hechura que el exceso de deleite le hace daño, o bien, dicho en otros t é r m i n o s , su singularidad tiene también su más allá en ella, puede ir más allá de sí misma y destruirse. En contrapartida, tiene en la razón un provechoso medio* para limitar debidamente ese ir más allá, o bien, para conservarse a sí mismo en ese ir más allá de lo determinado; pues tal es la
[305]
VI. EL E S P i R I T l t
658
zerstören. Hiergegen ist ihm die V e r n u n f t ein nützliches Mittel, dies H i n ausgehen g e h ö r i g zu beschränken o d e r vielmehr im H i n a u s g e h e n ü b e r das Bestimmte sich selbst zu erhalten; d e n n dies ist die K r a f t des Bewußtseins. D e r G e n u ß des bewußten an sich allgemeinen Wesens m u ß nach M a n n i g f a l tigkeit u n d D a u e r selbst nicht ein Bestimmtes, s o n d e r n allgemein sein; das [511] M a ß hat d a h e r die B e s t i m m u n g , zu v e r l h i n d e r n , daß das V e r g n ü g e n in seiner Mannigfaltigkeit u n d D a u e r a b g e b r o c h e n werde; d . h . die B e s t i m m u n g des Maßes ist die U n m ä ß i g k e i t . — Wie d e m M e n s c h e n alles nützlich ist, so ist er es ebenfalls u n d seine B e s t i m m u n g ebensosehr, sich zum g e m e i n n ü t z l i c h e n u n d a l l g e m e i n b r a u c h b a r e n M i t g l i e d e des T r u p p s z u m a c h e n . Soviel er f ü r sich sorgt, gerade soviel m u ß er sich auch h e r g e b e n f ü r die a n d e r e n , u n d soviel er sich hergibt, soviel sorgt er f ü r sich selbst; eine H a n d wäscht die a n d e r e . Wo er aber sich b e f i n d e t , ist er recht daran; er nützt a n d e r e n u n d wird genützt. A n d e r e s ist auf a n d e r e Weise e i n a n d e r n ü t z l i c h ; alle D i n g e a b e r h a b e n diese nützliche Gegenseitigkeit d u r c h i h r Wesen, n ä m l i c h auf das Absolute auf die gedoppelte Weise bezogen zu sein, — die positive, dadurch an und fiir sich selbst zu sein, die negative, dadurch fur andere zu sein. Die Begehung auf das absolute Wesen o d e r die R e l i g i o n ist d a h e r u n t e r aller N ü t z lichkeit das A l l e r n ü t z l i c h s t e ; d e n n sie ist d e r reine Nutzen selbst, sie ist dies B e s t e h e n aller D i n g e o d e r i h r Anundßjrsichsein u n d das Fallen aller D i n g e o d e r i h r Sein fiir Anderes. D e m G l a u b e n f r e i l i c h ist dieses positive Resultat d e r A u f k l ä r u n g so sehr ein G r e u e l als i h r negatives V e r h a l t e n gegen i h n . Diese Einsicht in das absolute Wesen, die nichts in i h m sieht als eben das absolute Wesen, das être suprême, oder das Leere, — diese Absicht, daß alles in s e i n e m u n m i t t e l b a r e n [512] Dasein an sich o d e r I gut ist, daß endlich die Beziehung des e i n z e l n e n b e w u ß ten S e i n s auf das absolute Wesen, die Religion, d e r B e g r i f f d e r Nützlichkeit e r s c h ö p f e n d a u s d r ü c k t , ist d e m G l a u b e n s c h l e c h t h i n abscheulich. D i e s e e i g e n e Weisheit d e r A u f k l ä r u n g e r s c h e i n t i h m n o t w e n d i g zugleich als die Plattheit selbst u n d als das Geständnis d e r P l a t t h e i t ; weil sie d a r i n b e s t e h t , v o m a b s o l u t e n Wesen n i c h t s o d e r , was dasselbe ist, v o n i h m diese ganz e b e n e Wahrheit zu wissen, daß es e b e n n u r das absolute Wesen ist, d a g e g e n n u r v o n d e r E n d l i c h k e i t , u n d zwar sie als das Wahre u n d dies Wissen von derselben als d e m W a h r e n als das H ö c h s t e zu wissen. D e r G l a u b e hat das göttliche R e c h t , das R e c h t d e r a b s o l u t e n Sichselbstgleichheit oder des r e i n e n D e n k e n s , gegen die A u f k l ä r u n g u n d e r f ä h r t von ihr durchaus Unrecht;
d e n n sie v e r d r e h t i h n i n allen s e i n e n
M o m e n t e n u n d macht sie zu etwas a n d e r e m , als sie in i h m sind. S i e aber
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
659
fuerza de la conciencia. El placer de la esencia universal y consciente en sí tiene que ser, por la variedad y duración m i s m a s , no un placer determinado, sino universal; por eso, la medida tiene la determinación de impedir que el disfrute quede interrumpido en su variedad y duración-, es decir, la determinación de la medida es la desmesura. — Igual que al ser humano todo le es útil, también él lo es, y su determinación es, asimismo, hacer de sí un miembro de la tropa, útil a la comunidad y utilizable umversalmente. Exactamente en la misma medida en que cuida de sí tiene que darse también a los otros, y tanto como se da cuida de sí mismo: una mano lava la otra. Pero allí donde se encuentre, está en el sitio justo, utiliza a los otros y es utilizado. Las cosas que son de otro modo se son recíprocamente útiles cada una a su manera; pero todas las cosas tienen por su esencia esta reciprocidad útil, a saber, estar referidas a lo absoluto de manera doble, la positiva —por la que son en y para sí mismas—, y la negativa —por la que son para otros—. De ahí que, de entre todas las cosas útiles, la más útil de todas sea la referencia a la esencia absoluta o la religión; pues ella es el provecho puro, es este subsistir de todas las cosas, o su ser en y para sí, y el caer de todas las cosas, o su ser para otro. A ojos de la fe, desde luego, este resultado positivo de la Ilustración es tan monstruoso como su comportamiento negativo para con ella. Esta intelección en la esencia absoluta que no ve en ella nada más que, precisamente, la esencia absoluta o el ser absoluto, el être suprême, o el vacio': esta intención de que todo, en su existencia inmediata, sea en sí, o bueno-, de que, en definitiva, la referencia del ser consciente singular a la esencia absoluta, a la religión, exprese exhaustivamente el concepto de utilidad", es, a ojos de la fe, simplemente abominable. Esta sabiduría propia de la Ilustración se le aparece a la vez, necesariamente, como la trivialidad misma, y como la confesión de la trivialidad, porque consiste en no saber nada de la esencia absoluta o, lo que es lo mismo, en saber de ella esta verdad tan plana, de que, precisamente, no es nada más que la esencia absoluta, y en cambio, saber solamente de la finitud, y por cierto, de la finitud como lo verdadero, y saber este saber de la m i s m a como de lo v e r d a dero, como lo supremo. La fe tiene, f r e n t e a la Ilustración, el Derecho divino, el derecho de la absoluta seipseigualdad o del pensar puro, y lo que experimenta de la Ilustración I es sólo injusticia; pues ésta tergiversa la fe en todos sus momentos, y hace de ellos algo distinto de lo que son en ella. La Ilustración, sin embargo, únicamente tiene el Derecho humano contra la fe, y a favor de su verdad; pues la injustica que comente es el derecho de la desigualdad , y consiste en invertir y t r a n s f o r m a r , derecho que pertenece a la naturaleza de la autoconciencia en oposición a la esencia simple o al pensar. Pero, al ser su Derecho el Derecho de
[306]
661 VI. EL E S P i R I T l t
hat n u r m e n s c h l i c h e s Recht gegen i h n u n d f ü r ihre W a h r h e i t ; d e n n das U n r e c h t , das sie begeht, ist das Recht d e r Ungleichheit u n d besteht in d e m Verkehren u n d V e r ä n d e r n , ein Recht, das der N a t u r des Selbstbewußtseins im G e g e n s a t z e g e g e n das e i n f a c h e Wesen o d e r das Denken a n g e h ö r t . A b e r i n d e m i h r Recht das Recht des Selbstbewußtseins ist, w i r d sie nicht n u r auch i h r Recht b e h a l t e n , so daß zwei gleiche R e c h t e des Geistes e i n a n d e r g e g e n ü b e r ste h e n b l i e b e n u n d keins das a n d e r e b e f r i e d i g e n k ö n n t e , s o n d e r n sie wird das absolute Recht b e h a u p t e n , weil das Selbstbewußtsein die [513] Negativität I des B e g r i f f s ist, die nicht n u r für sich ist, s o n d e r n auch ü b e r i h r G e g e n t e i l ü b e r g r e i f t ; u n d d e r G l a u b e selbst, weil e r B e w u ß t s e i n ist, wird i h r i h r Recht nicht verweigern k ö n n e n . D e n n die A u f k l ä r u n g verhält sich gegen das g l a u b e n d e B e w u ß t s e i n nicht mit e i g e n t ü m l i c h e n P r i n z i p i e n , s o n d e r n mit s o l c h e n , welche d i e ses selbst an i h m hat. Sie b r i n g t i h m n u r seine eigenen Gedanken z u s a m m e n , die i h m bewußtlos a u s e i n a n d e r f a l l e n ; sie e r i n n e r t es n u r bei d e r einen sein e r Weisen an die anderen, die es auch hat, a b e r d e r e n e i n e es i m m e r b e i d e r a n d e r e n v e r g i ß t . S i e erweist sich e b e n d a d u r c h g e g e n e s als r e i n e E i n s i c h t , daß sie bei e i n e m bestimmten M o m e n t e das G a n z e sieht, also das auf j e n e s M o m e n t sich b e z i e h e n d e Entgegengesetzte h e r b e i b r i n g t u n d e i n s im a n d e r n v e r k e h r e n d das negative Wesen b e i d e r G e d a n k e n , d e n Begriff, h e r v o r t r e i b t . S i e e r s c h e i n t d e m G l a u b e n d a r u m als V e r d r e h u n g u n d L ü g e , weil sie das Anderssein s e i n e r M o m e n t e a u f z e i g t ; sie s c h e i n t i h m d a m i t u n m i t t e l b a r etwas a n d e r e s aus i h n e n zu m a c h e n , als sie in i h r e r Einzelheit sind; aber dies Andere ist ebenso wesentlich, u n d es ist in W a h r heit i n d e m g l a u b e n d e n B e w u ß t s e i n selbst v o r h a n d e n , n u r daß dieses d a r a n n i c h t d e n k t , s o n d e r n es sonstwo hat; d a h e r ist es i h m w e d e r f r e m d , n o c h k a n n e s v o n i h m abgeleugnet w e r d e n . D i e A u f k l ä r u n g selbst aber, welche d e n G l a u b e n an das E n t g e g e n g e [514] setzte seiner abgesonderten M o m e n t e I e r i n n e r t , ist ebensowenig über sich selbst aufgeklärt. Sie verhält sich rein negativ gegen d e n G l a u b e n , i n s o f e r n sie i h r e n Inhalt aus i h r e r R e i n h e i t ausschließt u n d i h n f ü r das Negative ihrer selbst n i m m t . Sie erkennt daher weder in diesem Negativen, in d e m Inhalte des G l a u b e n s , sich selbst, n o c h bringt auch sie aus diesem G r u n d e die beiden G e d a n k e n zusammen, den, welchen sie herbeibringt, u n d d e n , gegen welchen sie ihn h e r b e i b r i n g t . I n d e m sie nicht e r k e n n t , daß dasjenige, was sie am G l a u b e n v e r d a m m t , u n m i t t e l b a r ihr e i g e n e r G e d a n k e ist, so ist sie selbst in d e r Entgegensetzung d e r b e i d e n M o m e n t e , d e r e n eines, nämlich j e d e s m a l das d e m G l a u b e n Entgegengesetzte, sie n u r a n e r k e n n t , das andere aber, gerade wie der G l a u b e tut, davon trennt. Sie bringt daher
662 B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
la autoconciencia. ella no sólo conservará también su Derecho, de modo que dos derechos iguales del espíritu permanezcan enfre ntados mutuamente sin que uno pueda satisfacer al otro, sino que afirmará el Derecho absoluto, p o r que la autoconciencia es la negatividad del concepto, la cual no sólo es para sí, sino que. también, invade su contrario; y la fe misma, por ser conciencia, no podrá negarle a ella su derecho. Pues la Ilustración se comporta para con la conciencia creyente no con principios propios suyos, sino con los principios que ésta misma tiene en sí. Lo único que hace la Ilustración es juntarle a esa conciencia sus propios pensamientos, que a ésta se le caen y disocian sin que se de cuenta-, lo único que hace la Ilustración es, en uno de los modos de la conciencia creyente, recordarle a ésta los otros que también tiene, pero olvidándose siempre de uno cuando está con el otro. La Ilustración se revela frente a la conciencia creyente como intelección pura precisamente en que en un momento determinado lo ve todo, en que aporta lo contrapuesto que se refiere a ese momento e, invirtiendo lo uno en lo otro, hace surgir la esencia negativa de ambas esencias, el concepto. Ante la fe, ella aparece como tergiversación y mentira, porque señala el ser-otro de sus momentos; con ello, parece estar haciendo de ellos inmediatamente algo otro de lo que son en su singularidad; pero esto otro es igual de esencial, y está en verdad presente en la conciencia creyente m i s m a , sólo que ésta no piensa en ello, sino que lo tiene en alguna otra parte; de ahí que ni le resulte extraño ni pueda ser negado por ella. Pero la propia Ilustración, que le recuerda a la fe lo contrapuesto de sus momentos particulares separados, está igual de poco ilustrada acerca de sí misma. Frente a la fe, se comporta de manera puramente negativa en la medida en que excluye su' + '' contenido de su pureza, y toma la fe por lo negativo de ella misma, de la Ilustración. Por eso. no se reconoce a sí misma en esto negativo, en el contenido de la fe. ni tampoco, por esta razón, junta los dos pensamien tos, el que ella aporta y aquél contra el cual lo aporta. Al no reconocer que aquello que ella condena en la fe es inmediatamente su propio pensamiento, ella misma está dentro de la contraposición de ambos momentos, de los cuales sólo reconoce uno, a saber, el que cada vez sea opuesto a la fe, I mientras que al [307] otro, exactamente igual que hace la fe, lo separa. Por eso, no produce la unidad de uno y otro como unidad de los mismos, esto es. no produce el concepto; sino que éste se origina ante ella para sí, o bien, en otros términos, ella se lo encuentra sólo como algo dado y presente. Pues, en sí, la realización de la intelección
149 ihr: el posesivo se refiere a la Ilustración.
662
VI. EL E S P i R I T l t
nicht die E i n h e i t b e i d e r als E i n h e i t d e r s e l b e n , d . i . d e n B e g r i f f h e r v o r ; a b e r er entsteht ihr f ü r sich, o d e r sie f i n d e t i h n n u r als vorhanden. D e n n an sich ist e b e n dies die R e a l i s i e r u n g d e r r e i n e n E i n s i c h t , daß sie, d e r e n Wesen d e r B e g r i f f ist, zuerst sich selbst als ein absolut Anderes wird u n d sich verleugnet — d e n n der Gegensatz des B e g r i f f e s ist d e r absolute — u n d aus d i e s e m A n d e r s s e i n zu sich selbst o d e r zu i h r e m B e g r i f f e k o m m t . — D i e A u f k l ä r u n g ist aber n u r diese Bewegung, sie ist die n o c h bewußtlose T ä t i g keit des reinen Begriffs, die zwar zu sich selbst als Gegenstand kommt, aber diesen f ü r ein Anderes n i m m t , auch die N a t u r des B e g r i f f s nicht kennt, daß n ä m l i c h das N i c h t u n t e r s c h i e d e n e es ist, was sich absolut t r e n n t . — G e g e n [515] d e n G l a u b e n also ist die Einsicht I i n s o f e r n die Macht des B e g r i f f s , als sie die B e w e g u n g u n d das Beziehen d e r in s e i n e m Bewußtsein a u s e i n a n d e r l i e g e n d e n M o m e n t e ist, ein Beziehen, w o r i n d e r W i d e r s p r u c h derselben zum V o r s c h e i n k o m m t . H i e r i n liegt das absolute Recht d e r Gewalt, welche sie ü b e r i h n ausübt; die Wirklichkeit a b e r , zu d e r sie diese Gewalt b r i n g t , eben d a r i n , daß das g l a u b e n d e Bewußtsein selbst d e r B e g r i f f ist u n d also das Entgegengesetzte, das ihm die Einsicht herbeibringt, selbst a n e r k e n n t . S i e behält d a r u m gegen es recht, weil sie an i h m das g e l t e n d m a c h t , was ihm selbst notwendig ist u n d was es an ihm selbst hat. Z u e r s t behauptet die A u f k l ä r u n g , das M o m e n t des B e g r i f f s , ein Tun des Bewußtseins zu s e i n ; sie b e h a u p t e t dies gegen d e n G l a u b e n , — daß sein absolutes Wesen Wesen seines Bewußtseins als e i n e s Selbsts o d e r daß es d u r c h das B e w u ß t s e i n hervorgebracht sei. D e m g l a u b e n d e n B e w u ß t s e i n ist sein absolutes Wesen, e b e n s o wie es i h m Ansich ist, zugleich nicht wie ein f r e m d e s D i n g , welches d a r i n , m a n weiß nicht wie u n d w o h e r , stünde; s o n d e r n sein V e r t r a u e n besteht g e r a d e d a r i n , sich als dieses p e r s ö n l i c h e Bewußtsein darin zu finden, u n d sein G e h o r s a m u n d Dienst d a r i n , es als sein absolutes Wesen durch sein Tun h e r v o r z u b r i n g e n . H i e r a n e r i n n e r t eigentlich n u r den G l a u b e n die A u f k l ä r u n g , wenn er rein das Ansich des a b s o l u ten Wesens jenseits des Tuns des Bewußtseins a u s s p r i c h t . — A b e r i n d e m sie [516] zwar der Einseitigkeit des G l a u b e n s das 1 entgegengesetzte M o m e n t des Tuns desselben gegen das Sein, an das er h i e r allein denkt , h e r b e i - , selbst a b e r ihre G e d a n k e n e b e n s o nicht z u s a m m e n b r i n g t , isoliert sie das r e i n e M o m e n t des Tuns u n d spricht v o n d e m Ansich des G l a u b e n s aus, daß es nur ein Hervorgebrachtes des Bewußtseins sei. Das isolierte, dem Ansich entgegengesetzte T u n ist aber ein zufälliges T u n u n d als ein vorstellendes ein E r z e u gen von Fiktionen, — V o r s t e l l u n g e n , die nicht an sich sind; u n d so betrachtet sie d e n Inhalt des G l a u b e n s . — U m g e k e h r t aber sagt die reine Einsicht ebenso das Gegenteil. I n d e m sie das M o m e n t des Andersseins, das der B e g r i f f
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
6 6 3
pura es precisamente esto: que ella, cuya esencia es el concepto, primero llega a serse a sí misma como algo absolutamente otro y se niega a sí, pues la oposición del concepto es la oposición absoluta, y luego, a partir de este s e r - o t r o , llega a sí misma, o a su concepto. - Pero la Ilustración es únicamente este movimiento, es la actividad, todavía sin conciencia, del concepto puro, actividad que, ciertamente, llega a sí misma en cuanto objeto, pero que toma a éste por otro, y tampoco conoce la naturaleza del concepto, a saber, que es lo n o diferente lo que se separa de manera absoluta. — Frente a la f e , entonces, la intelección es el poder del concepto en la medida en que ella, la intelección, es el movimiento y el referir de los momentos que residen disociados en su conciencia. un r e f e r i r en el que la contradicción de los momentos queda en evidencia. Aquí reside el derecho absoluto de la violencia que ella ejerce sobre la fe: pero la realidad efectiva a la cual ella lleva esa violencia reside precisamente en el hecho de que la conciencia creyente es ella misma el concepto y reconoce ella misma, entonces, lo contrapuesto que la intelección le aporta. Esta sigue teniendo razón y derecho frente a la fe. porque hace valer en ella lo que le es a ella misma necesario, y lo que tiene en ella misma. Primero*, la Ilustración a f i r m a el momento del concepto en que éste es una actividad de la conciencia misma: afirma,frente a la fe, que la esencia absoluta de ésta es esencia de su conciencia en cuanto de un s í - m i s m o , o bien, en otros términos, que ha sido producida por la conciencia. A la conciencia creyente. su esencia absoluta, igual que le es lo en-sí. le es. a la vez, no como una cosa extraña que estuviera ahí dentro sin que se sepa cómo ni de dónde viene, sino que su confianza consiste precisamente en encontrarse a sí ahí como esta conciencia personal, y su obediencia y su servicio consisten en producir tal conciencia como su esencia absoluta por medio de su actividad. Esto es, p r o piamente hablando, lo único que la Ilustración le recuerda a la fe cuando ésta enuncia limpiamente lo en-sí de la esencia absoluta más allá de la actividad de la conciencia.— La Ilustración le aporta a la unilateralidad de la fe el momento contrapuesto de la actividad de esa fe frente al Ser en el que ella, la fe, únicamente piensa aquí, mas sin juntar la propia Ilustración tampoco sus p e n s a mientos; pero, en tanto que hace eso. aisla el momento puro de la actividad y enuncia de lo en-sí de la fe que no es más que un producto de la conciencia. Sin embargo, la actividad aislada contrapuesta a lo en-si es una actividad contingente, y en cuanto actividad representadora, es un producir ficciones: representaciones que no son en sí; y así es como considera la Ilustración el contenido de la fe. — A la inversa. I sin embargo, la intelección pura dice también lo contrario. Al afirmar el momento del ser-otro que el concepto tiene en él, enuncia la esencia de la fe como una esencia que no atañe en nada a la conciencia, que
(308]
664
VI. EL E S P i R I T l t
an i h m hat, behauptet, spricht sie das Wesen des G l a u b e n s als ein solches aus, welches das Bewußtsein nichts angehe, jenseits desselben, i h m f r e m d u n d u n e r k a n n t sei. D e m G l a u b e n ist es e b e n s o , wie er einerseits i h m vertraut u n d d a r i n die Gewißheit seiner selbst hat, andererseits in s e i n e n Wegen u n e r forschlich u n d i n seinem Sein u n e r r e i c h b a r . F e r n e r behauptet die A u f k l ä r u n g gegen das g l a u b e n d e Bewußtsein d a r i n ein R e c h t , das es selbst e i n r ä u m t , w e n n sie d e n G e g e n s t a n d s e i n e r V e r e h r u n g als Stein u n d Holz o d e r sonst als eine endliche a n t h r o p o m o r phische Bestimmtheit betrachtet. D e n n da es dies entzweite Bewußtsein ist, ein Jenseits der Wirklichkeit u n d ein reines Diesseits v o n j e n e m Jenseits zu haben, so ist in i h m in der Tat auch diese Ansicht des s i n n l i c h e n D i n g e s v o r h a n d e n , [517] I nach welcher es an u n d für sich gilt-, es bringt aber diese b e i d e n G e d a n k e n des Anundfursichseienden, das ihm einmal das reine Wesen, das andere Mal ein g e m e i nes sinnliches Ding ist, nicht zusammen. — Selbst sein reines Bewußtsein ist von der letzteren A n s i c h t a f f i z i e r t ; d e n n die U n t e r s c h i e d e seines ü b e r s i n n l i chen Reichs sind, weil es des B e g r i f f s entbehrt, eine Reihe v o n selbständigen Gestalten u n d ihre Bewegung ein Geschehen, d.h. sie sind n u r in der Vorstellung u n d haben die Weise des sinnlichen Seins an i h n e n . — Die A u f k l ä r u n g isoliert ihrerseits ebenso die Wirklichkeit als ein v o m Geiste verlassenes Wesen, die Bestimmtheit als eine unverrückte Endlichkeit, welche nicht in der geistigen Bewegung des Wesens selbst ein Moment wäre, nicht Nichts, auch nicht ein an u n d f ü r sich seiendes Etwas, s o n d e r n ein Verschwindendes. Es ist klar, daß dasselbe bei d e m Grunde des Wissens d e r Fall ist. Das g l a u b e n d e Bewußtsein a n e r k e n n t selbst e i n zufälliges Wissen; d e n n es hat ein Verhältnis zu Z u f ä l l i g k e i t e n , u n d das absolute Wesen selbst ist i h m in d e r F o r m e i n e r v o r g e s t e l l t e n g e m e i n e n W i r k l i c h k e i t ; h i e r m i t ist das g l a u b e n d e Bewußtsein auch eine G e w i ß h e i t , welche nicht die Wahrheit an ihr selbst hat, u n d es b e k e n n t sich als ein solches unwesentliches B e w u ß t sein diesseits des sich selbst vergewissernden u n d b e w ä h r e n d e n Geistes. — D i e s M o m e n t vergißt es a b e r in s e i n e m geistigen u n m i t t e l b a r e n Wissen [518] v o n d e m a b s o l u t e n I Wesen. — D i e A u f k l ä r u n g a b e r , w e l c h e es d a r a n e r i n n e r t , d e n k t w i e d e r nur an das z u f ä l l i g e W i s s e n u n d v e r g i ß t das A n d e r e , — denkt n u r an die V e r m i t t l u n g , welche d u r c h e i n fremdes Drittes geschieht, nicht an die, w o r i n das U n m i t t e l b a r e sich selbst das Dritte ist, w o d u r c h es sich mit d e m A n d e r e n , n ä m l i c h mit sich selbst, vermittelt. E n d l i c h f i n d e t sie in i h r e r A n s i c h t des Tuns des G l a u b e n s das W e g w e r f e n des G e n u s s e s u n d d e r H a b e u n r e c h t u n d u n z w e c k m ä ß i g . — Was das U n r e c h t b e t r i f f t , so erhält sie die U b e r e i n s t i m m u n g des g l a u b e n d e n Bewußtseins darin,
daß dieses selbst diese W i r k l i c h k e i t a n e r k e n n t ,
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
665
está más allá de ésta, le es extraña y no la reconoce. A la fe, la esencia le es. por un lado, tan familiar e íntima como ella, y tiene ahí la certeza de sí misma, por otro lado, es inescrutable en sus caminos*, e inalcanzable en su ser. Además*, la Ilustración afirma, frente a la conciencia creyente, un derecho. que ésta misma concede, cuando considera su objeto de veneración como piedra y madera, o como cualquier otra determinidad antropomòrfica finita. Pues, como esa conciencia creyente está escindida por tener un más allá de la realidad efectiva y un puro más acá de ese más allá, dentro de ella está presente, de hecho, también el punto de vista de la cosa sensible, de acuerdo con el cual la cosa vale en y para sí-, pero la conciencia creyente no junta estos dos p e n s a mientos de algo que es en y para sí. de lo que ora es a sus ojos esencia pura, ora es una ordinaria cosa sensible. — Incluso su propia conciencia pura se haya afectada por el último punto de vista, pues, dado que carece del concepto, las d i f e rencias de su reino suprasensible son una serie de figuras autónomas, cuyo movimiento es un acontecer, es decir, sólo son en la representación, y tienen en ellas el modo del ser sensible. — La Ilustración, por su parte, aisla igualmente la realidad efectiva como una esencia abandonada por el espíritu, y la determinidad como una finitud no trastornada que no seria un momento en el m o v i miento espiritual de la esencia misma, 110 sería la nada, ni tampoco un algo que fuera e n y parasi, sino algo evanescente. Es claro que lo mismo ocurre cuando se trata del fundamento del saber. La conciencia creyente, por sí misma, reconoce un saber contingente, pues tiene una relación hacia las contingencias, y la esencia absoluta misma es, a sus ojos, en la forma de una realidad efectiva ordinaria representada; con lo que la conciencia creyente es también una certeza que no tiene la verdad en ella misma, y confiesa ser tal conciencia inesencial. más acá del espíritu que se cerciora y se prueba a sí mismo. — Pero este momento lo olvida en su saber espiritual i n m e diato de la esencia absoluta. — Mientras que la Ilustración, que se lo recuerda, piensa, por su parte, sólo en el saber contingente, y olvida lo otro: piensa sólo en la mediación que acontece por un tercero extraño, no en aquélla donde lo inmediato se es a sí mismo el tercero con el que se media con lo otro, a saber, consigo mismo. Finalmente*, en su punto de vista sobre la práctica de la f e , la Ilustración encuentra que desechar I el placer y las posesiones es injusto e inadecuado a los fines. — En lo que respecta a lo injusto, la Ilustración obtiene el asentimiento de la conciencia creyente en que ésta reconoce por sí misma esta realidad e f e c tiva de poseer una propiedad, retenerla y disfrutarla-, en la a f i r m a c i ó n de la propiedad, se comporta tanto más terca y aisladamente, y tanto más crudamente se entrega en su disfrute, cuanto que su práctica religiosa - l a que renun-
[309]
666
VI. EL E S P i R I T l t
E i g e n t u m zu b e s i t z e n , f e s t z u h a l t e n u n d zu g e n i e ß e n ; es beträgt sich in d e r B e h a u p t u n g des E i g e n t u m s u m s o i s o l i e r t e r u n d h a r t n ä c k i g e r sowie in seinem Genüsse um so roher dahingegeben, da jenseits dieser Wirklichkeit sein religiöses — Besitz u n d G e n u ß aufgebendes — T u n fällt u n d ihm die F r e i h e i t f ü r j e n e S e i t e e r k a u f t . D i e s e r D i e n s t d e r A u f o p f e r u n g des n a t ü r l i c h e n T r e i b e n s u n d G e n i e ß e n s hat d u r c h diesen Gegensatz i n der Tat k e i n e W a h r h e i t ; die B e i b e h a l t u n g hat neben d e r A u f o p f e r u n g statt; diese ist n u r e i n Zeichen, das die w i r k l i c h e A u f o p f e r u n g n u r a n e i n e m k l e i n e n Teile vollbringt u n d sie d a h e r in der Tat n u r vorstellt. In A n s e h u n g d e r Zweckmäßigkeit f i n d e t die A u f k l ä r u n g das Wegwerfen einer H a b e , um v o n der H a b e , die V e r s a g u n g eines G e n u s s e s , um v o n dem [519I
I Genüsse sich befreit zu wissen u n d zu erweisen, f ü r ungeschickt. Das glaub e n d e Bewußtsein selbst faßt das absolute T u n als ein allgemeines T u n ; nicht n u r das H a n d e l n seines absoluten Wesens als seines G e g e n s t a n d e s ist ihm ein allgemeines, s o n d e r n auch das einzelne Bewußtsein soll sich ganz u n d a l l g e m e i n v o n s e i n e m s i n n l i c h e n Wesen b e f r e i t erweisen. Das Wegwerfen e i n e r einzelnen H a b e o d e r das Verzichttun auf e i n e n einzelnen G e n u ß ist aber nicht diese allgemeine H a n d l u n g ; u n d i n d e m in der H a n d l u n g wesentlich der Zweck, der ein allgemeiner, u n d die Ausfuhrung, die eine einzelne ist, vor dem Bewußtsein in ihrer Unangemessenheit stehen müßte, so erweist sie sich als ein solches H a n d e l n , woran das Bewußtsein keinen Anteil hat, u n d hiermit dies H a n d e l n eigentlich als zu naiv, um eine H a n d l u n g zu sein; es ist zu naiv zu fasten, um v o n d e r Lust d e r Mahlzeit sich b e f r e i t , — zu naiv, sich, wie O r i g e n e s , andere Lust vom Leibe wegzuschaffen, um sie abgetan zu erweisen. D i e H a n d l u n g selbst erweist sich als ein äußerliches u n d einzelnes T u n ; die B e g i e r d e a b e r ist innerlich eingewurzelt u n d ein Allgemeines; ihre Lust v e r schwindet weder mit d e m Werkzeuge n o c h durch einzelne E n t b e h r u n g . D i e A u f k l ä r u n g a b e r isoliert ihrerseits h i e r das Innerliche, Unwirkliche gegen die Wirklichkeit, wie sie gegen die Innerlichkeit des G l a u b e n s in sei-
[520]
n e r A n s c h a u u n g u n d A n d a c h t die Ä u ß e r l i c h k e i t d e r i D i n g h e i t festhielt. Sie legt das Wesentliche in die Absicht, in den Gedanken, u n d erspart dadurch das wirkliche V o l l b r i n g e n der B e f r e i u n g von den natürlichen Zwecken; im G e g e n t e i l ist diese I n n e r l i c h k e i t selbst das F o r m a l e , das an d e n n a t ü r l i c h e n T r i e b e n seine E r f ü l l u n g hat, welche e b e n d a d u r c h g e r e c h t f e r t i g t sind, daß sie i n n e r l i c h , daß sie d e m allgemeinen S e i n , der N a t u r a n g e h ö r e n . D i e A u f k l ä r u n g hat also ü b e r d e n G l a u b e n d a r u m e i n e u n w i d e r stehliche Gewalt, daß sich in s e i n e m Bewußtsein selbst die M o m e n t e f i n d e n , welche sie geltend macht. D i e W i r k u n g dieser K r a f t n ä h e r b e t r a c h tet, so scheint i h r Verhalten gegen ihn die schöne E i n h e i t des Vertrauens u n d
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
6 6 7
cío a la posesión y al disfrute— cae más allá de esa realidad efectiva y compra para ella la libertad para ese lado. De hecho, por esta oposición, este servicio de sacrificar el afán y gozar naturales no tiene ninguna verdad; la conservación tiene lugar al lado del sacrificio; éste es sólo un signo que lleva a cabo el sacrificio efectivo sólo en una pequeña parte, y por eso. de hecho, sólo lo representa. Por lo que respecta a la adecuación afines, la Ilustración encuentra torpe desechar un bien que se posee para saber y mostrar que se ha renunciado a un goce de ese bien, y para saberse y mostrarse liberado de ese goce. La conciencia creyente misma capta la actividad absoluta como una actividad universalno sólo el obrar de su esencia absoluta en cuanto objeto suyo es a sus ojos un obrar universal, sino que, también, la conciencia singular debe mostrarse total y absolutamente liberada de su esencia sensible. Mas desechar un bien singular que se posea, o r e n u n c i a r a un goce singular, no es esa acción universal; y en tanto que. en la acción, esencialmente, el fin, que es un fin universal, y la ejecución. que es singular, tendrían que estar ante la conciencia en su falta de adecuación, la acción muestra s e r un obrar tal que la conciencia no tiene parte alguna en él, y por ende, este obrar se muestra propiamente como demasiado ingenuo para ser una acción; es demasiado ingenuo ayunar con el f i n de probar que uno se ha liberado del placer de comer: demasiado ingenuo arrancarse del cuerpo otros placeres, como Orígenes*, con el f i n de probar que se ha acabado con ellos. La acción misma prueba ser una actividad externa y singular-, mientras el deseo está enraizado interiormente, y es un deseo universal-, su placer no desaparece ni con la herramienta ni prescindiendo singularmente de cosas. La Ilustración, sin embargo, aisla aquí, por su parte, lo interior, lo inefectivo. frente a la realidad efectiva, igual que, frente a la interioridad de la fe en su contemplación v su devoción, retenía firmemente la exterioridad de la cosidad. Pone lo esencial en la intención, en los pensamientos. y se ahorra así el llevar efectivamente a cabo la liberación de los f i n e s naturales-, antes al contrario, esta interioridad misma es lo formal, que tiene su cumplimiento en las pulsiones naturales, las cuales se justifican precisamente por el hecho de ser interiores. de pertenecer al ser universal, a la naturaleza. I La Ilustración, entonces, ejerce sobre la fe un poder irresistible por el hecho de que en la conciencia misma de la fe se encuentran los momentos que la Ilustración hace valer. Si se considera más de cerca el efecto de esta fuerza, parece que el comportamiento de ella para con la fe desgarra la bella unidad de la confianza y de la certeza inmediata, mancilla su conciencia espiritual por medio de bajos p e n s a m i e n t o s de la realidad efectiva sensible, y destruye su ánimo, seguro y apaciguado en la sumisión, por medio de la vanidad del entendimiento y de la voluntad y el llevar a cabo propios. Pero, de hecho, más bien.
[310]
668
VI. EL E S P i R I T l t
d e r u n m i t t e l b a r e n Gewißheit zu z e r r e i ß e n , sein geistiges B e w u ß t s e i n d u r c h n i e d r i g e G e d a n k e n d e r sinnlichen W i r k l i c h k e i t zu v e r u n r e i n i g e n , sein in seiner U n t e r w e r f u n g beruhigtes u n d sicheres G e m ü t d u r c h die Eitelkeit des V e r standes u n d des e i g e n e n Willens u n d V o l l b r i n g e n s zu zerstören. A b e r in d e r Tat leitet sie v i e l m e h r die A u f h e b u n g d e r gedankenlosen o d e r v i e l m e h r begrifflosen Trennung e i n , welche in i h m v o r h a n d e n ist. Das g l a u b e n d e B e w u ß t s e i n f ü h r t d o p p e l t e s M a ß u n d G e w i c h t , e s hat zweierlei A u g e n , zweierlei O h r e n , zweierlei Z u n g e u n d S p r a c h e , es hat alle V o r s t e l l u n g e n verdoppelt,
o h n e diese D o p p e l s i n n i g k e i t z u v e r g l e i c h e n .
O d e r der
G l a u b e lebt i n zweierlei W a h r n e h m u n g e n , d e r e i n e n , d e r W a h r n e h m u n g [521] des schlafenden, r e i n in I b e g r i f f l o s e n G e d a n k e n , d e r a n d e r e n des wachen, r e i n i n d e r s i n n l i c h e n Wirklichkeit l e b e n d e n Bewußtseins, u n d i n j e d e r führt er eine eigene Haushaltung. — Die A u f k l ä r u n g beleuchtet j e n e h i m m l i s c h e Welt mit d e n V o r s t e l l u n g e n d e r s i n n l i c h e n u n d zeigt j e n e r diese E n d l i c h k e i t a u f , die d e r G l a u b e n i c h t v e r l e u g n e n k a n n , weil e r Selbstbewußtsein u n d h i e r m i t die E i n h e i t ist, welcher beide Vorstellungsweisen a n g e h ö r e n u n d w o r i n sie n i c h t a u s e i n a n d e r f a l l e n ; d e n n sie g e h ö r e n d e m s e l b e n u n t r e n n b a r e n einfachen Selbst an, in welches er ü b e r gegangen ist. D e r G l a u b e hat h i e r d u r c h d e n I n h a l t , d e r s e i n E l e m e n t e r f ü l l t e , v e r l o r e n u n d sinkt i n e i n d u m p f e s W e b e n des G e i s t e s i n i h m selbst z u s a m m e n . Er ist aus s e i n e m R e i c h e v e r t r i e b e n , o d e r dies R e i c h ist a u s g e p l ü n d e r t , i n d e m alle U n t e r s c h e i d u n g u n d A u s b r e i t u n g desselben das wache Bewußtsein an sich riß u n d seine Teile alle de r E r d e als i h r E i g e n t u m vindizierte u n d zurückgab. A b e r b e f r i e d i g t ist e r d a r u m nicht, d e n n d u r c h diese B e l e u c h t u n g ist a l l e n t h a l b e n n u r e i n z e l n e s Wesen e n t s t a n d e n , so daß d e n Geist n u r wesenlose Wirklichkeit u n d v o n i h m verlassene E n d l i c h k e i t a n s p r i c h t . — I n d e m e r o h n e I n h a l t ist u n d i n d i e s e r L e e r e n i c h t b l e i b e n k a n n , o d e r i n d e m e r ü b e r das E n d l i c h e , das d e r e i n z i g e Inhalt ist, h i n a u s g e h e n d n u r das L e e r e f i n d e t , ist er ein reines Sehnen, seine Wahrheit ein leeres J e n s e i t s , d e m sich kein g e m ä ß e r Inhalt m e h r f i n d e n [522] läßt, I d e n n alles ist a n d e r s verwandt. — D e r G l a u b e ist in d e r Tat h i e r m i t dasselbe g e w o r d e n , was die A u f k l ä r u n g , n ä m l i c h das B e w u ß t s e i n d e r B e z i e h u n g des a n sich s e i e n d e n E n d l i c h e n auf das p r ä d i k a t l o s e , u n e r k a n n t e u n d u n e r k e n n b a r e A b s o l u t e ; n u r daß sie die befriedigte, er a b e r die unbefriedigte A u f k l ä r u n g ist. Es w i r d sich j e d o c h an i h r z e i g e n , ob sie in i h r e r B e f r i e d i g u n g b l e i b e n k a n n ; j e n e s S e h n e n des t r ü b e n G e i s t e s , d e r ü b e r d e n Verlust s e i n e r geistigen Welt trauert, steht im H i n t e r h a l t e . Sie selbst hat d i e s e n Makel des u n b e f r i e d i g t e n S e h n e n s an i h r , — als reinen
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
6 6 9
la Ilustración induce que se cancele la separación sin pensamiento, o más bien, sin concepto, que hay en la fe. La conciencia creyente utiliza dos pesos y m e d i das, tiene dos clases de ojos, dos clases de oídos, dos clases de lengua y de idioma, tiene duplicadas todas sus representaciones sin pararse a comparar estos dobles sentidos. 0 bien, la fe vive en dos clases de percepciones, una, la percepción de la conciencia dormida, que vive puramente en pensamientos sin concepto, otra, la de la conciencia despierta, que vive puramente en la realidad efectiva sensible, y cada una de ellas tiene su propia economía. — La Ilustración ilumina ese mundo celestial con las representaciones de lo sensible; y le señala a ese cielo esta finitud que la fe no puede negar, porque es autoconciencia y, le señala, por tanto, la unidad a la que pertenecen ambos modos de representación y en la que ellos no se desagregan, pues pertenecen ambos al mismo s i mismo simple inseparable al que la fe ha pasado. Con ello, la fe ha perdido el contenido que colmaba su elemento, y se hunde toda ella en un sordo y abotargado vaivén' 1
del espíritu dentro de ella
misma' '. Ha sido expulsada de su reino, o bien, este reino ha quedado saqueado. toda vez que la conciencia despierta le ha arrebatado toda su diferencia y extensión, ha reivindicado todas sus partes como propiedad de la tierra, y se las ha devuelto a ésta. Pero la fe no queda con ello satisfecha, pues, por esta iluminación. lo que se ha originado por todas partes son sólo esencias singulares, de modo que al espíritu sólo le habla una realidad efectiva sin esencia y una f i n i tud que él ha abandonado. — Al quedarse sin contenido y no poder permanecer en este vacío, o bien, al encontrar sólo vacío cuando sale más allá de lo finito, que es el único contenido, la fe es un puro anhelar-, su verdad es un más allá vacío para el que no puede encontrarse ya ningún contenido adecuado, pues todo se ha tornado otro. — Con lo cual la fe se convertido, de hecho, en lo mismo que la Ilustración, a saber, la conciencia de la referencia de lo finito que e s - e n - s í hacia lo absoluto carente de predicados, no conocido ni cognoscible; sólo que la última es la Ilustración satisfecha, mientras que la fe es la Ilustración insatisfecha. Habrá de mostrarse en la Ilustración, sin embargo, si puede p e r manecer fijada en su satisfacción: aquel anhelo del espíritu turbio que hace el duelo por la pérdida de su mundo espiritual p e r m a n e c e emboscado. Ella misma tiene en ella esta mancha del anhelar insatisfecho: en cuanto objeto puro
150 weben habitualmente se traduce como «tejer». Pero el sentido original del verbo es el de un movimiento de vaivén (justamente, el que se hace al tejer), que corresponde más precisamente a la situación actual del espíritu. El sentido de movimiento, además, es muy usual en el lenguaje bíblico de Lutero. que es el que Hegel debía de conocer bien. 151 «in ihm selbst». Podría leerse también: «dentro de él mismo [del espíritu]».
670
VI. EL E S P i R I T l t
Gegenstand an i h r e m leeren a b s o l u t e n Wesen, — als Tun u n d Bewegung an d e m Hinausgehen ü b e r i h r Einzelwesen z u m u n e r f ü l l t e n J e n s e i t s , — als erfüllten Gegenstand an d e r Selbstlosigkeit des Nützlichen. Sie wird diesen Makel a u f h e b e n ; aus d e r n ä h e r e n B e t r a c h t u n g des positiven Resultates, das i h r die Wahrheit ist, wird sich ergeben, daß er an sich darin schon a u f g e h o b e n ist. b. Die Wahrheit der Aufklärung Das d u m p f e , nichts m e h r in sich unterscheidende Weben des Geistes ist also in sich selbst jenseits des Bewußtseins getreten, welches dagegen sich klar geworden ist. Das erste M o m e n t dieser K l a r h e i t ist in seiner N o t w e n [523] digkeit u n d B e d i n g u n g d a d u r c h I b e s t i m m t , daß die r e i n e E i n s i c h t o d e r sie, die an sich B e g r i f f ist, sich verwirklicht; sie tut dies, i n d e m sie das A n d e r s s e i n o d e r die Bestimmtheit an ihr setzt. A u f diese Weise ist sie negative reine Einsicht, d . i . Negation des B e g r i f f s ; diese ist ebenso rein; u n d es ist damit das reine Ding, das absolute Wesen, das sonst keine weitere B e s t i m m u n g hat, geworden. Dies näher bestimmt, so ist sie, als absoluter B e g r i f f , ein U n t e r s c h e i d e n v o n Unterschieden, die keine m e h r sind, von Abstrakt i o n e n o d e r r e i n e n B e g r i f f e n , die sich selbst nicht m e h r tragen, s o n d e r n n u r d u r c h das Ganze der Bewegung Halt u n d U n t e r s c h e i d u n g h a b e n . Dieses U n t e r s c h e i d e n des N i c h t u n t e r s c h i e d e n e n besteht g e r a d e d a r i n , daß d e r absolute B e g r i f f sich selbst zu s e i n e m Gegenstande macht u n d j e n e r Bewegung g e g e n ü b e r sich als das Wesen setzt. Dies e n t b e h r t h i e r d u r c h d e r Seite, w o r i n die A b s t r a k t i o n e n o d e r U n t e r s c h i e d e auseinandergehalten w e r d e n , u n d w i r d d a h e r das reine Denken als reines Ding. — D i e s ist also e b e n j e n e s d u m p f e bewußdose Weben des Geistes in ihm selbst, zu d e m d e r G l a u b e herabsank, i n d e m er den unterschiedenen Inhalt verlor; — es ist zugleich j e n e Bewegung des r e i n e n Selbstbewußtseins, d e r es das absolut f r e m d e J e n s e i t s sein soll. D e n n weil dies reine Selbstbewußtsein die Bewegung in r e i n e n B e g r i f f e n , in Unterschieden ist, die keine sind, so fällt es in der Tat in das bewußtlose Weben, d . i . in das reine Fühlen o d e r in die reine Dingheit z u s a m m e n , — D e r [524] sich selbst entfremldete B e g r i f f — d e n n er steht hier n o c h auf der Stufe d i e ser E n t f r e m d u n g — aber erkennt nicht dies gleiche Wesen b e i d e r S e i t e n , d e r B e w e g u n g des Selbstbewußtseins u n d seines absoluten Wesens, nicht das gleiche Wesen d e r s e l b e n , welches in d e r Tat ihre Substanz u n d B e st e h e n ist. I n d e m er diese E i n h e i t nicht e r k e n n t , so gilt i h m das Wesen n u r in d e r F o r m des gegenständlichen Jenseits, das unterscheidende Bewußtsein aber, das auf diese Weise das A n s i c h außer ihm hat, als ein endliches Bewußtsein. U b e r j e n e s a b s o l u t e Wesen gerät d i e A u f k l ä r u n g selbst m i t sich i n d e n Streit, d e n sie v o r h e r mit d e m G l a u b e n hatte, u n d teilt sich in zwei
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
671
I la tiene en su esencia absoluta vacía-, en cuanto actividad y movimiento, la tiene
[311]
en el salir Juera de su esencia singular hacia el más allá no cumplido; en cuanto objeto cumplido, la tiene en la carencia de sí-mismo de lo útil. Tendrá que cancelar y asumir esta mancha; de un examen más detenido del resultado positivo que es a sus ojos la verdad resultará que la mancha, en sí, ya está asumida. b. La verdad de la Llustración Este vaivén abotargado del espíritu, que ya no diferencia nada dentro de sí, se ha adentrado, entonces, dentro de sí mismo, más allá de la conciencia, la cual, en cambio, se ha aclarado a sí. — El primer momento de esta claridad está determinado, en su necesidad y condición, por el hecho de que la intelección pura, o la intelección que es en sí concepto, se realiza efectivamente; lo hace al poner en ella el ser-otro o la determinidad. De esta manera, es la intelección pura negativa, esto es, la negación del concepto; esta negación es igualmente pura-, y ha llegado a ser, por ende, la cosa pura, la esencia absoluta que no tiene ninguna otra determinación. Determinado esto más de cerca: ella, la intelección, en cuanto concepto absoluto, es un diferenciar de diferencias que ya no lo son, de abstracciones o de conceptos puros que ya no se sostienen a sí mismos, sino que sólo por el todo del movimiento tienen solidez y diferenciación. Este diferenciar lo no-diferente consiste precisamente en que el concepto absoluto hace de sí m i s m o su objeto, y se pone como la esencia frente a ese movimiento. Esta carece, por consiguiente, del lado en el que se mantienen separadas las abstracciones o diferencias, y deviene, por eso, pensar puro en cuanto cosa pura. — Tal es justamente, entonces, ese vaivén abotargado y sin conciencia del espíritu dentro de él mismo en el que se había hundido la fe al perder el contenido diferenciado; a la vez, es aquel movimiento de la autoconciencia pura, para el cual ésta debe ser el más allá absolutamente extraño. Pues, como esta autoconciencia pura es el movimiento en conceptos puros, en d i f e r e n c i a s que no lo son. ella se desmorona, de hecho, en el vaivén sin conciencia, esto es, en el sentir puro o en la cosidad pura. — Mas el concepto extrañado de sí mismo —pues él se encuentra aquí, todavía, en el nivel de este extrañamiento— no reconoce esta esencia igual en los dos lados, el del movimiento de la autoconciencia y el de la esencia absoluta de ésta: no reconoce la esencia igual de ambos, que es, de hecho, su substancia y su subsistencia. Al no reconocer esta unidad, la esencia vale a sus ojos sólo en la forma del más allá objetual. I mientras que la conciencia diferenciadora, que de este modo tiene fuera de ella lo e n - s í , vale a sus ojos como una conciencia finita. A propósito de esa esencia absoluta, la propia Ilustración entra consigo misma en el conflicto que antes* tenía con la fe, y se divide en dos partidos. Un
[312J
672
VI. EL E S P i R I T l t
Parteien. E i n e Partei bewährt sich erst d a d u r c h als die siegende, daß sie in zwei Parteien zerfällt; d e n n d a r i n zeigt sie das P r i n z i p , das sie b e k ä m p f t e , a n i h r selbst z u b e s i t z e n u n d h i e r m i t die E i n s e i t i g k e i t a u f g e h o b e n z u h a b e n , in d e r sie v o r h e r auftrat. Das Interesse, das sich zwischen i h r u n d d e r a n d e r e n teilte, fällt n u n ganz in sie u n d vergißt d e r a n d e r e n , weil es in i h r selbst d e n Gegensatz f i n d e t , d e r es beschäftigt. Z u g l e i c h a b e r ist er in das h ö h e r e siegende E l e m e n t e r h o b e n w o r d e n , w o r i n er geläutert sich darstellt. So daß also die in e i n e r Partei e n t s t e h e n d e Zwietracht, welche ein U n g l ü c k scheint, v i e l m e h r i h r G l ü c k beweist. Das r e i n e Wesen selbst hat k e i n e n U n t e r s c h i e d a n i h m , d a h e r k o m m t er so an dasselbe, daß sich zwei s o l c h e r e i n e Wesen f ü r das [525] Bewußtsein o d e r I ein zweifaches Bewußtsein desselben h e r v o r t u t . — Das reine absolute Wesen ist n u r in d e m r e i n e n D e n k e n , o d e r v i e l m e h r es ist das r e i n e D e n k e n selbst, also schlechthin jenseits des E n d l i c h e n , des Selbstbewußtseins, u n d n u r das negative Wesen. A b e r a u f diese Weise ist es e b e n das Sein, das Negative des Selbstbewußtseins. Als Negatives desselben ist es auch d a r a u f b e z o g e n ; es ist das äußere Sein, welches a u f es, w o r i n die U n t e r s c h i e d e u n d B e s t i m m u n g e n f a l l e n , b e z o g e n die U n t e r s c h i e d e a n i h m e r h ä l t , g e s c h m e c k t , g e s e h e n u s f . zu w e r d e n ; u n d das V e r h ä l t n i s ist die sinnliche Gewißheit u n d W a h r n e h m u n g . W i r d v o n d i e s e m sinnlichen S e i n , w o r e i n j e n e s negative J e n s e i t s n o t w e n d i g ü b e r g e h t , a u s g e g a n g e n , a b e r v o n d i e s e n b e s t i m m t e n Weisen d e r B e z i e h u n g des B e w u ß t s e i n s a b s t r a h i e r t , so bleibt die r e i n e Materie ü b r i g als das d u m p f e Weben u n d Bewegen in sich selbst. Es ist h i e r b e i w e s e n t l i c h , dies zu b e t r a c h t e n , daß die reine Materie n u r das ist, was übrigbleibt, w e n n wir v o m S e h e n , F ü h l e n , S c h m e c k e n u s f . abstrahieren, d . h . sie ist nicht das G e s e h e n e , G e s c h m e c k t e , G e f ü h l t e u s f . ; es ist nicht die Materie, die g e s e h e n , g e f ü h l t , geschmeckt w i r d , s o n d e r n die Farbe, ein S t e i n , ein Salz u s f . ; sie ist v i e l m e h r die reine Abstraktion, u n d d a d u r c h ist das reine Wesen des Denkens o d e r das r e i n e D e n k e n selbst v o r h a n d e n , als das n i c h t in sich u n t e r s c h i e d e n e , nicht b e s t i m m t e , prädikatlose A b s o l u t e . [526)
I D i e e i n e A u f k l ä r u n g n e n n t das absolute Wesen j e n e s prädikatlose Absolute, das jenseits des wirklichen Bewußtseins im D e n k e n ist, von welchem ausgegangen wurde; — die andere n e n n t es Materie. Wenn sie als Natur u n d Geist o d e r Gott u n t e r s c h i e d e n w ü r d e n , so w ü r d e d e m bewußtlosen Weben in sich selbst, um N a t u r zu sein, d e r R e i c h t u m des entfalteten L e b e n s f e h l e n , d e m Geiste o d e r G o t t e das sich in sich u n t e r s c h e i d e n d e Bewußtsein. Beides ist, wie wir gesehen, schlechthin derselbe B e g r i f f ; der Unterschied liegt nicht in der Sache, s o n d e r n rein n u r in d e m verschiede-
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE
SÍ
673
partido sólo llega a acreditarse como vencedor cuando se descompone en dos partidos; pues con ello muestra poseer en él mismo el principio que combatía, y muestra, por ende, haber cancelado la unilateralidad con la que había entrado previamente en escena. El interés, que antes se dividía entre él y el otro p a r tido. cae ahora totalmente dentro de él y se olvida del otro, pues encuentra dentro de él mismo la oposición que le tiene ocupado. Pero, a la vez, esta oposición ha sido elevada al elemento triunfante superior, en el que se presenta purificada. De tal manera, entonces, que la discordia que surge en un partido, pareciendo una desgracia, es más bien su dicha. La esencia pura misma no tiene en ella ninguna diferencia, de ahí que la diferencia le llegue de esta manera: que dos tales esencias puras se destaquen para la conciencia, o que se destaque una conciencia doble de tal esencia. — La esencia pura absoluta está sólo dentro del pensar puro, o más bien, es el pensar puro mismo, está entonces, simplemente, más allá de la conciencia finita, de la autoconciencia. y es sólo la esencia negativa. Pero, de este modo, es precisamente el ser, lo negativo de la autoconciencia. En cuanto lo negativo de ella, también está referida a ella: es el ser externo que. referido a ella, en la que caen las d i f e r e n c i a s y determinaciones, recibe en él las d i f e r e n c i a s de ser degustado. visto, etcétera: y la relación es la certeza y la percepción sensoriales. Si se parte de este ser sensible, al que necesariamente pasa aquél más allá negativo, pero se abstrae de estos modos determinados de la referencia de la conciencia, queda la pura materia como el vaivén y el moverse abotargados dentro de sí misma. En este punto, es esencial examinar de cerca el que la pura materia sea lo que queda cuando hacemos abstracción del ver, el sentir, el gustar, etc.; no es la materia lo que es visto, sentido, gustado, sino el color, una piedra, una sal. etc.; la materia es, más bien, la pura abstracción; y por ello es la esencia pura del pensar, o el pensar puro mismo presente en cuanto lo absoluto no d i f e renciado dentro de sí. no determinado, sin predicados. Una Ilustración llama esencia absoluta a ese absoluto sin predicados que está más allá de la conciencia efectivamente real, dentro del p e n s a r del que hemos partido; — la otra Ilustración lo denomina materia'. Si se las distinguiera como naturaleza, y espíritu o Dios, entonces, al vaivén sin conciencia dentro de sí mismo, para ser naturaleza, le faltaría la riqueza de la vida desplegada: — y al espíritu o Dios le faltaría la conciencia que se d i f e r e n c i a dentro de sí. Como hemos visto. I ambos son, simplemente, el m i s m o concepto; la diferencia no estriba en la Cosa, sino, puramente, sólo en el diverso punto de partida de ambas culturas, y en que cada una permanece fijada en un punto propio dentro del movimiento del pensar. Si se movieran más allá de él, se encontrarían y reconocerían que lo que para la una. según finge, es abominable, y para la otra
[313]
674
VI. EL E S P i R I T l t
n e n A u s g a n g s p u n k t e b e i d e r B i l d u n g e n u n d d a r i n , daß j e d e auf e i n e m eigenen Punkte in der Bewegung des Denkens stehenbleibt. Wenn sie d a r ü ber hinwegsetzten, würden sie z u s a m m e n t r e f f e n u n d als dasselbe erkennen, was d e r e i n e n , wie sie vorgibt, e i n G r e u e l , d e r a n d e r e n e i n e T o r h e i t ist. D e n n d e r e i n e n ist das absolute Wesen in i h r e m r e i n e n D e n k e n o d e r u n m i t t e l b a r f ü r das reine Bewußtsein, a u ß e r d e m e n d l i c h e n Bewußtsein, das negotii« J e n s e i t s desselben. W ü r d e sie darauf reflektieren, daß teils j e n e e i n f a c h e U n m i t t e l b a r k e i t des D e n k e n s nichts a n d e r e s ist als das reine Sein, teils das, was negativ f ü r das Bewußtsein ist, sich zugleich darauf bezieht, daß im negativen U r t e i l e das „ist" ( K o p u l a ) b e i d e G e t r e n n t e n e b e n s o z u s a m menhält, — so würde sich die Beziehung dieses Jenseits in der B e s t i m m u n g [527] eines äußeren Seienden auf das Bewußtsein ergeben
u n d hiermit als dasselbe,
was reine Materie g e n a n n t w i r d ; das f e h l e n d e M o m e n t d e r Gegenwart wäre g e w o n n e n . — D i e a n d e r e A u f k l ä r u n g geht v o n d e m s i n n l i c h e n S e i n aus, abstrahiert dann von der sinnlichen Beziehung des Schmeckens, S e h e n s usf. u n d macht es zum r e i n e n Ansich, zur absoluten Materie, d e m nicht G e f ü h l t e n noch Geschmeckten; dies Sein ist auf diese Weise das prädikatlose E i n f a c h e , Wesen des reinen Bewußtseins geworden; es ist d e r reine B e g r i f f als ansich seiend o d e r das reine Denken in sich selbst. Diese Einsicht macht in i h r e m Bewußtsein nicht d e n entgegengesetzten Schritt v o m Seienden, welches rein S e i e n d e s ist. zum G e d a c h t e n , das dasselbe ist als das rein S e i e n d e , o d e r nicht v o m r e i n Positiven zum rein Negativen-, i n d e m doch das Positive rein schlechthin n u r durch die Negation ist, das rein Negative aber, als reines, sich in sich selbst gleich u n d eben dadurch positiv ist. — O d e r beide sind nicht zum B e g r i f f e der Cartesischen Metaphysik g e k o m m e n , daß an sich Sein u n d Denken dasselbe ist, nicht zu d e m G e d a n k e n , daß Sein, reines Sein nicht ein konkretes Wirkliches ist, s o n d e r n die reine Abstraktion, u n d u m g e k e h r t das r e i n e D e n k e n , die S i c h selbstgleichheit o d e r das Wesen, teils das Negative des Selbstbewußtseins u n d hiermit Sein, teils als unmittelbare Einfachheit ebenso nichts anderes als Sein ist; das Denken ist Dingheit, o d e r Dingheitist Denken. [528]
i Das Wesen hat h i e r die Entzweiung erst so an i h m , daß es zwei A r t e n der Betrachtungsweise a n g e h ö r t ; teils m u ß das Wesen den U n t e r s c h i e d an i h m selbst h a b e n , teils g e h e n e b e n d a r i n die b e i d e n B e t r a c h t u n g s a r t e n i n e i n e z u s a m m e n ; d e n n die abstrakten M o m e n t e des r e i n e n S e i n s u n d des N e g a t i v e n , w o d u r c h sie sich u n t e r s c h e i d e n , s i n d a l s d a n n in d e m Gegenstande dieser Betrachtungsweisen vereinigt. — Das gemeinschaftliche A l l g e m e i n e ist die Abstraktion des r e i n e n Erzitterns in sich selbst o d e r des r e i n e n S i c h - s e l b s t - D e n k e n s . Diese e i n f a c h e a c h s e n d r e h e n d e B e w e g u n g m u ß sich a u s e i n a n d e r w e r f e n , weil sie selbst n u r B e w e g u n g ist, i n d e m sie
I. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
675
una insensatez, son lo mismo. Pues, a los ojos de una. la esencia absoluta está dentro de su pensar puro, o es inmediatamente para la conciencia pura, y fuera de la conciencia finita, es el más allá negativo de ésta. Si reflexionara sobre el hecho de que, por un lado, aquella inmediatez simple del pensar no es otra cosa que el ser puro, y que por otro, lo que es negativo para la conciencia se refiere a la vez a que en el juicio negativo el es (la cópula) también mantiene juntas a las dos cosas separadas, entonces la referencia de ese más allá a la conciencia se daría en la determinación de un ente externo, con lo que resultaría ser lo mismo que eso que se llama pura materia; se habría ganado el momento de la presencia, que faltaba. — La otra Ilustración parte del ser sensible, abstrae luego la r e f e rencia sensible del gusto, de la vista, etc., y hace de ello lo en-si puro, materia absoluta, lo no sentido ni gustado: de esta manera, este s e r s e ha convertido en lo simple carente de predicado, esencia de la conciencia pura-, es el concepto puro en cuanto ente en si, o el pensar puro dentro de sí mismo. Esta intelección no da, dentro de su conciencia, el paso opuesto desde lo que es. lo que es puramente ente, hasta lo pensado que es lo mismo en cuanto lo puramente-ente, o bien, no da el paso de lo puramente positivo a lo puramente negativo: toda vez que lo positivo es puro sin más sólo por medio de la negación, mientras que lo puramente negativo, en cuanto que es puro, se es igual a sí dentro de sí mismo, y precisamente por eso es positivo. — 0 bien, ninguna de las dos Ilustraciones ha llegado al concepto de la metafísica cartesiana, que ser en sí y pensar son lo mismo, no han llegado al pensamiento de que ser. puro ser. no es una cosa efectiva y concreta. sino lápura abstracción-, y a la inversa, el puro pensar, la seipseigualdad. o la esencia, es, por una parte, lo negativo de la autoconciencia. y por ende. Ser, por otra parte, en cuanto simplicidad inmediata, no es tampoco nada más que ser-, el pensar es cosidad. o cosidad es pensar. La esencia tiene aquí la escisión en ella, de tal manera que, de primeras, pertenece a dos tipos de modos de considerar; por una parte, la esencia tiene que tener en ella misma la diferencia: por otra, precisamente en ello se juntan y unifican los dos modos de considerar; pues los momentos abstractos del ser puro y de lo negativo, por los que esos modos se diferencian, están unificados, entonces, en el objeto de estos modos de considerar. - Lo universal común es la abstracción del puro estremecerse dentro de sí mismo, o del puro pensarse a sí m i s m o . Este simple movimiento de rotación tiene que saltar en pedazos, porque él mismo I sólo es movimiento en tanto que diferencia sus momentos. Esta diferenciación de los momentos deja atrás lo inmoto como la cáscara vacía del ser puro que ya no es dentro de sí m i s m o ningún pensar efectivo, ni vida alguna: pues ella, en cuanto la diferencia, es todo contenido. Pero ella, la d i f e renciación, que se pone fuera de aquella unidad, es. por ende, la alternancia de
[314J
676
VI. EL E S P i R I T l t
ihre M o m e n t e u n t e r s c h e i d e t . Diese U n t e r s c h e i d u n g d e r M o m e n t e läßt das U n b e w e g t e als die leere H ü l s e des r e i n e n Seins, das kein wirkliches D e n k e n , kein L e b e n in sich selbst m e h r ist, zurück-, d e n n sie ist als d e r U n t e r s c h i e d aller Inhalt. Sie, die sich außer j e n e r Einheit setzt, ist aber h i e r mit d e r nicht in sich zurückkehrende Wechsel d e r M o m e n t e , des Ansich- u n d des Für-ein-Anderes- u n d des Fürsichseins; — die Wirklichkeit, wie sie G e g e n s t a n d f ü r das wirkliche Bewußtsein der r e i n e n Einsicht ist, — die Nützlichkeit. S o schlecht die Nützlichkeit d e m G l a u b e n o d e r d e r E m p f i n d s a m k e i t o d e r auch d e r sich S p e k u l a t i o n n e n n e n d e n A b s t r a k t i o n , welche sich das Ansich fixiert, aussehen mag, so ist sie es, worin die reine Einsicht ihre Reali[529]
sierung vollendet u n d sich selbst ihr Gelgenstami ist, den sie n u n nicht m e h r verleugnet u n d der auch nicht d e n Wert des L e e r e n o d e r des r e i n e n J e n seits f ü r sie hat. D e n n die r e i n e E i n s i c h t ist, wie wir s a h e n , d e r seiende B e g r i f f selbst o d e r die sich selbst gleiche reine Persönlichkeit, so sich in sich unterscheidend, daß j e d e s der U n t e r s c h i e d e n e n selbst r e i n e r B e g r i f f , d . h . unmittelbar nicht unterschieden ist; sie ist einfaches reines Selbstbewußtsein, welches ebensowohlfiirsich als ansich in einer unmittelbaren Einheit ist. Sein Ansichsein ist daher nicht bleibendes Sein, s o n d e r n hört unmittelbar a u f , in seinem Unterschiede etwas zu sein; ein solches Sein aber, das u n m i t t e l bar keinen Halt hat, ist nicht ansich, s o n d e r n wesendich^ur ein Anderes, das die Macht ist, die es a b s o r b i e r t . A b e r dies zweite, d e m ersten, d e m Ansichsein, entgegengesetzte M o m e n t verschwindet e b e n s o u n m i t t e l b a r als das erste; o d e r als Sein nur fiir Anderes ist es vielmehr das Verschwinden selbst, u n d es ist das in sich Zurückgekehrt-, das Fürsichsein gesetzt. Dies e i n f a c h e F ü r s i c h s e i n ist aber als die Sichselbstgleichheit vielmehr ein Sein o d e r damit fiir ein Anderes. — Diese N a t u r der r e i n e n Einsicht in der Entfaltung ihrer Momente o d e r sie als Gegenstand drückt das Nützliche aus. Es ist ein an sich B e s t e h e n d e s o d e r D i n g , dies Ansichsein ist zugleich n u r reines M o m e n t ; es ist somit a b s o l u t e r ein Anderes, aber es ist ebenso n u r f ü r ein A n d e r e s , als es an sich ist; diese entgegen-
[530i
gesetzten M o m e n t e sind in die u n z e r t r e n n l i c h e E i n h e i t des Fürlsichseins zurückgekehrt. Wenn aber das Nützliche wohl den B e g r i f f der r e i n e n E i n sicht ausdrückt, so ist es j e d o c h nicht als solche, s o n d e r n sie als Vorstellung o d e r als ihr Gegenstand; es ist n u r der rastlose Wechsel j e n e r M o m e n t e , deren eines zwar das in sich selbst Zurückgekehrtsein selbst ist, a b e r n u r als Fürsichsein, d . h . als ein abstraktes, gegen die a n d e r e n auf die Seite tretendes M o m e n t . Das Nützliche selbst ist nicht das negative Wesen, diese M o m e n t e in ihrer Entgegensetzung zugleich ungetrennt in einer u n d derselben Rücksicht o d e r als ein Denken an sich zu haben, wie sie als reine Einsicht sind; das M o m e n t des Fürsichseins ist wohl an d e m N ü t z l i c h e n , a b e r nicht so, daß es ü b e r die
I. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
677
los momentos que no retorna dentro de sí, la alternancia de lo en-si y del ser para otro y del ser-para-sí; es la realidad efectiva tal como es objeto para la conciencia efectiva de la intelección pura: la utilidad. Por mala que la utilidad pueda parecerles a la fe, o al sentimentalismo', o también a la abstracción que se autodenomina especulación y se fija lo e n - s í , es en ella donde la intelección pura completa su realización, y donde ella se es su objeto al que ahora ya no niega y que ahora ya no tiene para ella el valor de lo vacío o del puro más allá. Pues la intelección pura es, como h e m o s visto', el concepto mismo que es, o la personalidad pura igual a sí misma, diferenciándose dentro de sí de tal manera que cada uno de los diferenciados es él mismo concepto puro, es decir, inmediatamente no está diferenciado; la intelección pura es autoconciencia pura simple que es tanto para sí como en sí en una unidad inmediata. De ahí que su ser-en-sí no sea ser que permanece, sino que cesa inmediatamente de ser algo dentro de su diferencia; pero un ser de tal género que no tiene inmediatamente ninguna solidez, no es en sí, sino que es esencialmente para otro que es el poder y lo absorbe. Pero este segundo momento, contrapuesto al primero, el del ser en sí. se desvanece tan inmediatamente como el primero, o bien, en cuanto ser sólo para otro es, más bien, el desvanecerse mismo, y es lo que está puesto, lo que ha retornado hacia dentro de sí, el ser para sí. Pero este simple ser para sí, en cuanto igualdad a sí mismo, es más b i e n un ser, o bien, por lo tanto, es para otro.— Esta naturaleza de la intelección pura en el despliegue de sus momentos, o bien, esta naturaleza en cuanto objeto, expresa lo útil. Esto último es algo subsistente en sí mismo, o cosa; a la vez. este s e r - e n - s í es sólo momento puro; es. por ende, absoluto para otro, pero, también, es sólo para otro en cuanto que es en sí; estos momentos contrapuestos han retornado a la unidad indisociable del s e r - p a r a - s í . Pero si lo útil expresa, sin duda, el concepto de la intelección pura, no lo hace, sin embargo, como tal intelección, sino como representación o como su objeto-, es sólo la alternancia sin pausa de aquellos momentos, uno de los cuales es, ciertamente, el ser que ha retornado dentro de sí mismo, pero sólo en cuanto ser-para-sí, esto es. en cuanto un momento abstracto que entra de un lado contra los otros. Lo útil mismo no es la esencia negativa, no es tener estos momentos a la vez inseparados en su contraposición. dentro de una y la misma consideración, o como un pensar en sí, tal y como son en cuanto I intelección pura: el momento del ser-para-sí está, desde luego, en lo útil, pero no de tal manera que invada los otros momentos, lo en-sí y el ser para otro, y sea, por ende, el si-mismo. La intelección pura, entonces, tiene por objeto, en lo útil, su propio concepto dentro de los momentos puros de éste; es la conciencia de esta metafísica, pero no es todavía el concebir de la misma; no ha llegado por sí misma aún a la unidad del ser y del concepto. Dado
[315]
678
VI. EL E S P i R I T l t
a n d e r e n M o m e n t e , das Ansich u n d das Sein für Anderes, übergreiß u n d somit das Selbst wäre. D i e r e i n e E i n s i c h t hat also an d e m N ü t z l i c h e n i h r e n e i g e n e n B e g r i f f in s e i n e n reinen M o m e n t e n zum Gegenstande; sie ist das Bewußtsein dieser Metaphysik, aber noch nicht das B e g r e i f e n derselben; es ist noch nicht zu der Einheit des Seinsund des Begriffs selbst g e k o m m e n . Weil das Nützliche noch die F o r m eines Gegenstandes f ü r sie hat, hat sie eine zwar nicht m e h r an u n d f ü r sich s e i e n d e , a b e r d o c h n o c h e i n e Welt, welche sie v o n sich unterscheidet. A l l e i n i n d e m die Gegensätze auf die Spitze des B e g r i f f s h e r ausgetreten sind, wird dies die nächste Stufe sein, daß sie zusammenstürzen u n d die A u f k l ä r u n g die Früchte ihrer Taten e r f ä h r t . [531]
I D e n e r r e i c h t e n G e g e n s t a n d in B e z i e h u n g auf diese ganze S p h ä r e betrachtet, so hatte die wirkliche Welt d e r B i l d u n g sich in die Eitelkeit des Selbstbewußtseins z u s a m m e n g e f a ß t , — in das Fürsichsein, das ihre V e r w o r r e n h e i t n o c h zu s e i n e m I n h a l t e hat u n d n o c h d e r einzelne B e g r i f f , n o c h nicht d e r f ü r sich allgemeine ist. In sich aber zurückgekehrt ist er die reine Einsicht, — das reine Bewußtsein als das reine Selbst o d e r die Negativität. wie der G l a u b e ebendasselbe als das reine Denken o d e r die Positivität. D e r G l a u b e hat in j e n e m Selbst das i h n v e r v o l l s t ä n d i g e n d e M o m e n t ; — a b e r d u r c h diese E r g ä n z u n g u n t e r g e h e n d , ist e s n u n an d e r r e i n e n E i n s i c h t , daß wir die beiden M o m e n t e sehen, als das absolute Wesen, das rein gedacht o d e r N e g a tives, u n d als Materie, die das positive Seiende ist. — Es fehlt dieser V o l l s t ä n digkeit n o c h j e n e Wirklichkeit des Selbstbewußtseins, welche d e m eitlen B e w u ß t s e i n a n g e h ö r t , — die Welt, aus w e l c h e r das D e n k e n sich zu sich e r h o b . D i e s F e h l e n d e ist in d e r Nützlichkeit i n s o f e r n e r r e i c h t , als die r e i n e E i n s i c h t d a r a n die positive G e g e n s t ä n d l i c h k e i t e r l a n g t e ; sie ist dadurch wirkliches in sich befriedigtes Bewußtsein. Diese G e g e n s t ä n d l i c h keit macht n u n ihre Welt aus; sie ist die W a h r h e i t d e r v o r h e r g e h e n d e n g a n z e n , d e r i d e e l l e n wie d e r r e e l l e n Welt g e w o r d e n . D i e erste Welt des Geistes ist das ausgebreitete Reich seines sich z e r s t r e u e n d e n Daseins u n d
[532] d e r v e r e i n z e l t e n Gewißheit s e i n e r selbst; wie die N a t u r i h r L e b e n in I u n e n d l i c h mannigfaltige Gestalten zerstreut, o h n e daß die Gattung d e r s e l b e n v o r h a n d e n wäre. D i e zweite enthält die Gattung u n d ist das R e i c h des Ansichseins o d e r d e r Wahrheit, entgegengesetzt j e n e r G e w i ß h e i t . Das dritte aber, das Nützliche, ist die Wahrheit, welche e b e n s o die Gewißheit s e i n e r selbst ist. D e m R e i c h e d e r Wahrheit des Glaubens fehlt das P r i n z i p d e r Wirklichkeit o d e r Gewißheit seiner selbst als dieses Einzelnen. D e r Wirklichkeit aber o d e r G e w i ß h e i t s e i n e r selbst als dieses E i n z e l n e n f e h l t das Ansich. In d e m Gegenstande d e r r e i n e n Einsicht sind beide Welten vereinigt. Das N ü t z l i che ist d e r G e g e n s t a n d , i n s o f e r n das S e l b s t b e w u ß t s e i n i h n d u r c h s c h a u t
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
679
que lo útil sigue teniendo para ella la forma de un objeto, ella tiene un mundo que, ciertamente, ya no es en y para sí. pero que sigue siendo un mundo que ella diferencia de sí. Sin embargo, al haber salido las oposiciones en el ápice del concepto, la siguente etapa será que estas oposiciones se derrumben, y la Ilustración experimente los frutos de sus actos. Si se examina el objeto alcanzado en r e f e r e n c i a a toda esta esfera, se ve que el mundo efectivamente real de la cultura se había compendiado en la vanidad de la autoconciencia: en el ser-para-si que aún tiene por contenido suyo la confusión de ese mundo, y que todavía es el concepto singular, aún no el c o n cepto universal para sí. Pero, una vez retornado dentro de sí, este concepto es la intelección pura-, la conciencia pura en cuanto el s í - m i s m o puro o la negatividad. igual que la fe es justamente lo mismo que el pensar puro o la positividad. La fe tiene en ese s í - m i s m o el momento que la complementa; — pero, dado que ella sucumbe por esta complementación. depende ahora de la intelección pura que veamos los dos momentos: en cuanto esencia absoluta que es puramente pensada o esencia negativa, y en cuanto materia que es lo ente positivo. A esta completud le falta todavía aquella realidad efectiva de la autoconciencia que pertenece a la conciencia vana-, el mundo desde el cual el pensar se elevaba hasta sí. Esto que faltaba está ya alcanzado en la utilidad, en la medida en que la intelección pura lograba en ella la objetualidad positiva; por ella es conciencia efectivamente real y satisfecha en sí. Ahora bien, esta objetualidad es lo que constituye su mundo: ha llegado a ser la verdad de todo el mundo previo, tanto del ideal como del real. El p r i m e r mundo del espíritu es el reino extendido y desplegado de su existencia dispersándose y de la certeza singularizada de sí mismo: igual que la naturaleza dispersa su vida en figuras infinitamente múltiples y variadas sin que esté presente el género de las mismas. El segundo mundo contiene el género, y es el reino del ser-en-si. o de la verdad contrapuesta a aquella certeza. Pero el tercero, lo útil, es la verdad, que es asimismo también, la certeza de sí mismo. Al reino de la verdad de la fe le falta el principio de la realidad efectiva o la certeza de sí mismo en cuanto esto singular. Pero a la realidad efectiva o certeza de sí m i s m o , en cuanto esto singular, le falta lo en-si. En el objeto de la intelección pura, ambos mundos están u n i f i c a d o s . Lo útil es el objeto, en la medida en que la mirada de la autoconciencia llega hasta el fondo de éste, y tiene en ella la I certeza singular de sí mismo, su goce, (su ser-para-sí)\ ella ve en él, lo intelige de esta manera, y esta intelección contiene la esencia verdadera del objeto; (el ser algo que ha sido visto hasta el f o n d o , o ser para otro): ella m i s m a es, pues, saber verdadero, y la autoconciencia tiene, en la misma medida, inmediatamente, la certeza universal de sí misma, su conciencia pura, en esta relación, en la cual están unificados, entonces, tanto verdad
[316]
681 VI. EL E S P i R I T l t
u n d die einzelne Gewißheit seiner selbst, seinen G e n u ß (sein Fürsichsein) in ihm hat; es sieht i h n auf diese Weise ein, u n d diese E i n s i c h t enthält das wahre Wesen des Gegenstandes (ein Durchschautes oder fiir ein Anderes zu sein); sie ist also selbst wahres Wissen, u n d das Selbstbewußtsein hat e b e n s o u n m i t t e l b a r die a l l g e m e i n e G e w i ß h e i t seiner selbst, sein reines Bewußtsein in diesem Verhältnisse, in welchem also ebenso Wahrheit wie Gegenwart u n d Wirklichkeit vereinigt sind. B e i d e Welten sind versöhnt u n d d e r H i m m e l auf die E r d e h e r u n t e r verpflanzt. [533]
I
III.
Die absolute Freiheit und der Schrecken
Das Bewußtsein hat in der Nützlichkeit seinen B e g r i f f g e f u n d e n . A b e r er ist teils noch Gegenstand, teils eben d a r u m noch 2jveck, in dessen Besitze es sich n o c h nicht u n m i t t e l b a r b e f i n d e t . D i e Nützlichkeit ist n o c h Prädikat des Gegenstandes, nicht Subjekt selbst o d e r seine unmittelbare u n d einzige Wirklichkeit. Es ist dasselbe, was v o r h i n so e r s c h i e n , daß das Fürsichsein n o c h nicht sich als die Substanz d e r ü b r i g e n M o m e n t e erwiesen, w o d u r c h das Nützliche u n m i t t e l b a r nichts a n d e r e s als das Selbst des Bewußtseins u n d dieses hierdurch in seinem Besitze wäre. — Diese R ü c k n a h m e der F o r m der Gegenständlichkeit des Nützlichen ist aber an sich schon geschehen, u n d aus dieser i n n e r e n Umwälzung tritt die wirkliche Umwälzung d e r Wirklichkeit, die n e u e Gestalt des Bewußtseins, die absolute Freiheit hervor. Es ist nämlich in der Tat nicht m e h r als ein leerer Schein von G e g e n [534] ständlichkeit v o r h a n d e n , d e r das I S e l b s t b e w u ß t s e i n v o n d e m Besitze trennt. D e n n teils ist ü b e r h a u p t alles Bestehen u n d G e l t e n der b e s t i m m ten G l i e d e r der O r g a n i s a t i o n der wirklichen u n d geglaubten Welt in diese e i n f a c h e B e s t i m m u n g als in ihren G r u n d u n d Geist zurückgegangen; teils aber hat diese nichts E i g e n e s m e h r f ü r sich, sie ist v i e l m e h r r e i n e M e t a physik, r e i n e r B e g r i f f o d e r Wissen des Selbstbewußtseins. V o n d e m Anundfürsichsein des Nützlichen als Gegenstandes erkennt nämlich das Bewußtsein, daß sein Ansichsein wesentlich Seinßir Anderes ist; das Ansichsein als das Selbstlose ist i n Wahrheit das passive o d e r was f ü r e i n a n d e r e s Selbst ist. D e r G e g e n stand ist a b e r f ü r das B e w u ß t s e i n in d i e s e r abstrakten F o r m des reinen Ansic/iseins, d e n n es ist reines Einsehen, dessen U n t e r s c h i e d e in d e r r e i n e n F o r m d e r B e g r i f f e s i n d . — Das Fürsichsein a b e r , in welches das S e i n f ü r A n d e r e s zurückgeht, das Selbst, ist nicht ein v o n d e m Ich v e r s c h i e d e n e s , eigenes Selbst dessen, was G e g e n s t a n d heißt; d e n n das B e w u ß t s e i n als reine Einsicht ist nicht einzelnes Selbst, d e m der G e g e n s t a n d ebenso als eigenes Selbst g e g e n ü b e r s t ä n d e , s o n d e r n es ist d e r reine B e g r i f f , das S c h a u e n
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
681
como presencia y realidad efectiva. A m b o s m u n d o s están reconciliados, y el cielo se ha transplantado abajo, a la tierra. III. La l i b e r t a d a b s o l u t a y el t e r r o r
La conciencia ha encontrado su concepto en la utilidad. Pero, en parte, este concepto sigue siendo objeto, y en parte, p r e c i s a m e n t e por eso, sigue siendo un fin en cuya p o s e s i ó n ella no se encuentra todavía de modo i n m e diato. La utilidad sigue siendo predicado del objeto, no es ella misma sujeto, o sea, realidad efectiva inmediata y única del objeto. Es lo m i s m o que aparecía antes*; que el ser-para-sí todavía no ha probado s e r la substancia de los momentos restantes, con lo que lo útil no sería inmediatamente otra cosa que el s í - m i s m o de la conciencia y ésta, por consiguiente, estaría en posesión suya. — Sin embargo, esta revocación de la f o r m a de objetualidad de lo útil ya ha acontecido en si, y a partir de esta revolución interior surge la revolución efectiva de la realidad efectiva, la nueva figura de la conciencia, la libertad absoluta. En efecto, lo que hay ahora, de hecho, no es ya más que una apariencia vacía de objetualidad que separa a la autoconciencia de su posesión. Pues, por una parte, en general, todo tener vigencia y consistencia de los m i e m b r o s determinados de la organización del mundo efectivo y del mundo de la fe ha regresado a esta determinación simple, en cuanto que es su fundamento y su espíritu; pero, por otra parte, ésta última no tiene ya nada propio para sí, es más bien metafísica pura, concepto puro o saber de la autoconciencia. Y es que. del ser en y para sí de lo útil en cuanto objeto, la conciencia reconoce esto; que su ser-en-sí es esencialmente ser para otro-, el ser-en-sí en cuanto lo carente de símismo es, en verdad, el ser pasivo, o algo que es para otro s í - m i s m o . Pero el objeto es para la conciencia dentro de esta I forma abstracta del puro ser-en-sí. pues ella es un puro inteligir cuyas d i f e r e n c i a s están en la f o r m a pura de los conceptos. — Mientras que el ser-para-sí al que regresa el ser para otro, el s í mismo, no es un s í - m i s m o propio y diverso del yo. un s í - m i s m o de eso que se llama objeto; pues la conciencia, en cuanto intelección pura, no es un s í mismo singular al que se enfrentara el objeto también en cuanto sí- mismo propio, sino que es el concepto puro, el m i r a r del s í - m i s m o en el s í - m i s m o , el absoluto verse doblemente a sí mismo-, la certeza de ella es el sujeto universal, y su concepto sapiente es la esencia de toda realidad efectiva. Así, pues, si lo útil era sólo el cambio de los momentos que no retornaba a su unidad propia, y que por ello seguía siendo objeto para el saber, ahora deja de ser eso, pues el saber es él mismo el movimiento de aquellos momentos abstractos, es el s í - m i s m o
[317]
VI. EL E S P i R I T l t
des Selbsts in das Selbst, das absolute sich selbst doppelt S e h e n ; die Gewißheit seiner ist das allgemeine Subjekt und sein wissender Begriff das Wesen aller Wirklichkeit. Wenn also das Nützliche n u r der nicht in seine eigene Einheit zurückkehrende Wechsel der M o m e n t e u n d daher n o c h Gegenstand f ü r das Wissen war, so hört er a u f , dieses zu sein; d e n n das [53s] Wissen
ist selbst die Bewegung j e n e r abstrakten Momente, es ist das allge-
meine Selbst, das Selbst ebenso seiner als des Gegenstandes, und als allgemeines die in sich zurückkehrende Einheit dieser Bewegung. Hiermit ist der Geist als absolute Freiheit vorhanden; er ist das Selbstbewußtsein, welches sich erfaßt, daß seine Gewißheit seiner selbst das Wesen aller geistigen Massen der realen sowie der ü b e r s i n n l i c h e n Welt, o d e r umgekehrt, daß Wesen u n d Wirklichkeit das Wissen des Bewußtseins von sich ist. — Es ist seiner reinen Persönlichkeit u n d darin aller geistigen R e a lität bewußt, u n d alle Realität ist n u r Geistiges; die Welt ist ihm schlechthin sein Wille, u n d dieser ist allgemeiner Wille. U n d zwar ist er nicht der leere G e d a n k e des Willens, der in stillschweigende o d e r repräsentierte Einwilligung gesetzt wird, sondern reell allgemeiner Wille, Wille aller Einzelnen als solcher. D e n n der Wille ist an sich das Bewußtsein der P e r s ö n lichkeit o d e r eines J e d e n , u n d als dieser wahrhafte wirkliche Wille soll er sein, als se/fcrtbewußtes Wesen aller u n d j e d e r Persönlichkeit, so daß j e d e r i m m e r ungeteilt alles tut u n d was als T u n des Ganzen auftritt, das u n m i t telbare und bewußte T u n eines Jeden ist. Diese ungeteilte Substanz der absoluten Freiheit erhebt sich auf den T h r o n der Welt, o h n e daß i r g e n d e i n e Macht ihr Widerstand zu leisten vermöchte. D e n n indem in Wahrheit das Bewußtsein allein das Element [536] ist, worin die geistigen Wesen oder I Mächte ihre Substanz haben, so ist ihr ganzes System, das sich durch die T e i l u n g in Massen organisierte u n d erhielt, zusammengefallen, nachdem das einzelne Bewußtsein den G e g e n stand so erfaßt, daß er kein anderes Wesen habe als das Selbstbewußtsein selbst, o d e r daß er absolut der B e g r i f f ist. Was den B e g r i f f zum seienden Gegenstande machte, war seine U n t e r s c h e i d u n g in abgesonderte bestehende Massen; indem aber der Gegenstand zum B e g r i f f e wird, ist nichts Bestehendes mehr an ihm; die Negativität hat alle seine Momente d u r c h d r u n gen. Er tritt so in die Existenz, daß j e d e s einzelne Bewußtsein aus der Sphäre, der es zugeteilt war, sich erhebt, nicht mehr in dieser besonderten Masse sein Wesen und sein Werk findet, sondern sein Selbst als den Begriff des Willens, alle Massen als Wesen dieses Willens erfaßt u n d sich hiermit auch n u r in einer Arbeit verwirklichen kann, welche ganze Arbeit ist. In dieser absoluten Freiheit sind also alle Stände, welche die geistigen Wesen
B . E L ESPÍRITU EXTRAÑADO D E S Í
6 8 3
universal, el sí-mismo también de sí en cuanto objeto, y en cuanto universal, es la unidad, que retorna hacia dentro de sí. de este movimiento. Por tanto, el espíritu está presente como libertad absoluta; es la autoconciencia que se capta, de tal manera que su certeza de sí misma es la esencia de todas las masas espirituales, tanto del mundo real como del suprasensible, o a la inversa, de tal manera que la esencia y la realidad efectiva son el saber de la conciencia acerca de sí. — Es consciente de su personalidad pura, y en ella, también de toda realidad espiritual, y toda realidad es únicamente espiritual; a sus ojos, el mundo es simplemente su voluntad, y ésta es voluntad universal, general ". Y por cierto, no es el pensamiento vacío de la voluntad que es puesta en un consentimiento, ya sea tácito o delegado en representantes, sino que es voluntad general real, voluntad de todos los individuos singulares como tales*. Pues la voluntad es. en sí, la conciencia de la personalidad, o de cada uno. y es en cuanto esta voluntad verdadera y efectiva que debe ser, en cuanto esencia autoconsciente de todas y cada una de las personalidades, de tal suerte que cada una actúe siempre en todo de manera indivisa, que lo que entra en escena como una actividad del todo sea un actuar inmediato y consciente de cada uno. Esta substancia indivisa de la libertad absoluta se eleva al trono del mundo sin que ningún poder pueda oponerle resistencia. Pues, siendo, en verdad. la conciencia el único elemento en el que las esencias y poderes espirituales tienen su substancia, todo el sistema de éstos, que se organizaba y mantenía por la división en masas, se ha derrumbado después de que la conciencia singular haya captado el objeto de tal manera que éste no tenga otra esencia que la autoconciencia misma, o que sea absolutamente el concepto. Lo que hacía del concepto un objeto que es era su diferenciación en masas subsistentes, separadas y particularizadas: pero al convertirse el objeto en concepto, no queda ya nada subsistente en él; la negatividad ha penetrado de parte a parte todos sus momentos. El entra de tal modo en la existencia que cada conciencia singular se eleva desde la esfera a la que estaba asignada, no encuentra ya su esencia y su obra en esta masa particularizada, sino que capta su sí-mismo como el concepto de la voluntad, y todas las masas I como esencia de esta voluntad, y sólo puede (318] realizarse también, por ende, en un trabajo que sea trabajo entero. En esta libertad absoluta, entonces, quedan borrados todos los estamentos, que son las esencias espirituales en las que todo se articulaba; la conciencia singular que formara parte de algún miembro de esa articulación, que quisiera y cumpliera
152 Allgemeiner Willen. Se trata de la volonté générale eomo concepto politico en el sentido de Rousseau.
VI. EL E S P i R I T U
sind, worein sich das Ganze gliedert, getilgt; das einzelne Bewußtsein, das einem solchen Gliede angehörte u n d in ihm wollte u n d vollbrachte, hat seine Schranke a u f g e h o b e n ; sein Zweck ist der allgemeine Zweck, seine Sprache das allgemeine Gesetz, sein Werk das allgemeine Werk. Der Gegenstand und der Unterschied hat hier die Bedeutung der Nützlichkeit, die Prädikat alles realen Seins war, verloren; das Bewußtsein fängt seine [537] Bewegung nicht an ihm an als an einem Fremden, von dem aus es I erst in sich zurückkehrte, sondern der Gegenstand ist ihm das Bewußtsein selbst; der Gegensatz besteht also allein in dem Unterschiede des einzelnen u n d allgemeinen Bewußtseins; aber das einzelne ist sich unmittelbar selbst dasjenige, was nur den Schein des Gegensatzes hatte, es ist allgemeines Bewußtsein u n d Willen. Das Jenseits dieser seiner Wirklichkeit schwebt über dem Leichnam der verschwundenen Selbständigkeit des realen oder geglaubten Seins n u r als die Ausdünstung eines faden Gases, des leeren être suprême. Es ist nach A u f h e b u n g der u n t e r s c h i e d e n e n geistigen Massen u n d des beschränkten Lebens der Individuen sowie seiner beiden Welten also n u r die Bewegung des allgemeinen Selbstbewußtseins in sich selbst v o r h a n d e n , als eine Wechselwirkung desselben in der F o r m der Allgemeinheit u n d des persönlichen Bewußtseins; der allgemeine Wille geht in sich u n d ist einzelner Wille, dem das allgemeine Gesetz u n d Werk gegenübersteht. A b e r dies einzelne Bewußtsein ist sich seiner ebenso unmittelbar als allgemeinen Willens bewußt; es ist sich bewußt, daß sein Gegenstand von ihm gegebenes Gesetz u n d von ihm vollbrachtes Werk ist; in Tätigkeit ü b e r g e h e n d u n d Gegenständlichkeit e r s c h a f f e n d , macht es also nichts E i n z e l n e s , s o n d e r n n u r Gesetze u n d Staatsaktionen. Diese Bewegung ist hierdurch die Wechselwirkung des Bewußtseins mit sich selbst, worin es nichts in der Gestalt eines freien ihm g e g e n ü b e r [538] tretenden Gelgenstandes entläßt. Es folgt daraus, daß es zu keinem positiven Werke, weder zu allgemeinen Werken der Sprache noch der Wirklichkeit, weder zu Gesetzen und allgemeinen Einrichtungen der bewußten, noch zu Taten u n d Werken der wollenden Freiheit k o m m e n k a n n . — Das Werk, zu welchem die sich Bewußtsein gebende Freiheit sich machen könnte, würde darin bestehen, daß sie als allgemeine Substanz sich zum Gegenstände u n d bleibenden Sein machte. Dies Anderssein wäre der Unterschied an ihr, wonach sie sich in bestehende geistige Massen u n d in die G l i e d e r verschiedener Gewalten teilte; teils daß diese Massen die Gedankendinge einer gesonderten gesetzgebenden, richterlichen u n d ausübenden Gewaltwären, teils aber die realen Wesen, die sich in der realen Welt der B i l d u n g ergaben, u n d , i n d e m der Inhalt des allgemeinen T u n s näher beachtet würde, die besonderen
ir B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
685
sus obras en él. ha cancelado sus límites-, sus fines son los fines universales, su lengua, la ley universal, su obra, la obra universal. El objeto y la diferencia han perdido aquí el significado de la utilidad, que era predicado de todo ser real; la conciencia no comienza su movimiento en él como en algo extraño de lo que primero tuviera que retornar hacia dentro de sí, sino que el objeto es a sus ojos la conciencia misma: la oposición consiste únicamente. entonces, en la diferencia de la conciencia singular y la conciencia universal; pero la conciencia singular misma se es a sí inmediatamente aquello que tenía sólo la apariencia de la oposición, es conciencia universal y voluntad general. El más allá de esta realidad efectiva suya tan sólo flota por encima del cadáver de la autonomía desvanecida del ser real o del ser creído, como la evaporación de un gas mustio, del étre supréme'' vacío. Después de que haya quedado cancelada y asumida la diferencia de las masas espirituales y la vida limitada de los individuos, así como los dos mundos de esta vida, entonces, lo único que hay es el movimiento de la autoconciencia universal hacia dentro de sí misma, como una interacción de ella consigo misma en forma de universalidad y de conciencia personal; la voluntad general entra dentro de sí, y es voluntad individual, frente a la cual están la ley y la obra generales. Pero esta conciencia singular es consciente de su voluntad, tan inmediata como universal; es consciente de que su objeto es la ley dada por ella y la obra por ella ejecutada; al pasar a la actividad y crear objetualidad. entonces, no hace nada singular, sino sólo leyes, acciones de Estado. Este movimiento, por consiguiente, es la interacción de la conciencia consigo misma, en el que ella no deja nada suelto en la figura de un objeto libre que viniera a enfrentarse a ella. De aquí se sigue que ella no puede llegar a ninguna obra positiva, ni a obras universales del lenguaje ni de la realidad efectiva, ni a leyes e instituciones universales de la libertad consciente-, tampoco a actos y obras de la libertad volente. — La obra que podría hacer de sí la libertad que se da conciencia consistiría en que ella, en cuanto substancia universal, se hiciera objeto y ser que perdura. Este ser-otro sería la diferencia en ella, por la que ella se dividiría en masas espirituales subsistentes y en los miembros de los diversos poderes; de tal manera que. por una parte, estas masas fueran los entes de razón'
4
de los poderes legislativo. I judicial y ejecutivo separados*, mientras que, [319]
por otra, fueran las esencias reales que se dieran en el mundo 1 eal de la cultura, y que al examinar más de cerca el contenido de la actividad universal, fueran las
153 En francés en el original. Alusión al Ser Supremo de los revolucionarios. 154 Gedankending. «cosa pensada»; véase nota 45.
VI. EL E S P I R I T U
Massen des A r b e i t e n s , welche weiter als speziellere Stände unterschieden werden. — Die allgemeine Freiheit, die sich auf diese Weise in ihre Glieder gesondert u n d e b e n d a d u r c h zur seienden Substanz gemacht hätte, wäre dadurch frei von der einzelnen Individualität u n d teilte die Menge der Individuen unter ihre verschiedenen G l i e d e r . Das T u n u n d Sei n der P e r s ö n lichkeit fände sich aber dadurch auf einen Zweig des Ganzen, auf eine Art des Tuns und Seins beschränkt; in das Element des Seins gesetzt, erhielte sie die B e d e u t u n g e i n e r bestimmten; sie hörte a u f , in Wahrheit allgemeines [539] Selbstbewußtsein zu sein. Dieses läßt sich 1 dabei nicht durch die Vorstellung des Gehorsams unter selbstgegebenen Gesetzen, die ihm einen Teil zuwiesen, noch durch seine Repräsentation beim Gesetzgeben u n d allgemeinen T u n um die Wirklichkeit b e t r ü g e n , — nicht um die Wirklichkeit, selbst das Gesetz zu geben u n d nicht ein einzelnes Werk, sondern das Allgemeine selbst zu vollb r i n g e n ; d e n n wobei das Selbst n u r repräsentiert u n d vorgestellt ist, da ist es nicht wirklich; wo es vertreten ist, ist es nicht. Wie in diesem allgemeinen Werke der absoluten Freiheit als daseiender Substanz sich das einzelne Selbstbewußtsein nicht findet, ebensowenig in eigentlichen Taten u n d individuellen H a n d l u n g e n ihres Willens. Daß das A l l gemeine zu einer Tat komme, muß es sich in das Eins der Individualität z u s a m m e n n e h m e n u n d ein einzelnes Selbstbewußtsein an die Spitze stellen; d e n n der allgemeine Wille ist n u r in e i n e m Selbst, das Eines ist, wirklicher Wille. Dadurch aber sind alle anderen Einzelnen v o n dem Ganzen d i e ser Tat ausgeschlossen u n d haben n u r einen beschränkten Anteil an ihr, so daß die Tat nicht Tat des wirklichen allgemeinen Selbstbewußtseins sein würde. — K e i n positives Werk noch Tat kann also die allgemeine Freiheit h e r v o r b r i n g e n ; es bleibt ihr n u r das negative Tun; sie ist n u r die Furie des \ erschwindens. A b e r die höchste u n d der allgemeinen Freiheit entgegengesetzteste Wirklichkeit o d e r v i e l m e h r der einzige G e g e n s t a n d , d e r f ü r sie n o c h [540 wird, ist die I Freiheit u n d Einzelheit des wirklichen Selbstbewußtseins selbst. D e n n j e n e Allgemeinheit, die sich nicht zu der Realität der o r g a nischen G l i e d e r u n g k o m m e n läßt u n d i n d e r ungeteilten K o n t i n u i t ä t sich zu erhalten den Zweck hat, unterscheidet sich in sich zugleich, weil sie Bewegung o d e r Bewußtsein überhaupt ist. U n d zwar um i h r e r e i g e nen Abstraktion willen trennt sie sich in ebenso abstrakte Extreme, in die einfache, unbiegsame, kalte Allgemeinheit u n d in die diskrete, absolute, harte Sprödigkeit und eigensinnige Punktualität des wirklichen Selbstbewußtseins. N a c h d e m sie mit der Vertilgung der realen Organisation f e r tig geworden u n d n u n f ü r sich besteht, ist dies ihr einziger Gegenstand —
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
5
masas particulares del trabajo, diferenciadas luego, ulteriormente, como estamentos más específicos. — La libertad universal, que se habría particularizado en sus miembros, y justo por eso se habría hecho substancia que es, quedaría así libre de la individualidad singular y distribuiría la multitud de los individuos entre sus diversos miembros. La actividad y el ser de la personalidad se encontraría así restringido a una rama del todo, a una especie del hacer y del ser¡ puesta en el elemento del ser, obtendría el significado de una personalidad determinada: cesaría, en verdad, de ser autoconciencia universal. Esta última no deja que ni la representación de la obediencia bajo leyes que se ha dado a sí misma y que le asignaran a ella una parte, ni la delegación en el legislador y en la actividad universal le estafen la realidad efectiva; ni tampoco la realidad efectiva de dar ella misma la ley, ni de llevar a cabo ella misma, no una obra singular, sino la obra universal; pues, allí donde el s í - m i s m o sólo está delegado y representado'55, no es efectivamente real: allí donde tiene un representante en el que delega, él no es*. La autoconciencia singular, así como no se encuentra en esta obra universal de la libertad absoluta como substancia que es, tampoco en los actos propiamente dichos y en las acciones individuales de su voluntad. Para que lo universal llegue a realizar un acto, tiene que compendiarse en una única individualidad, y poner a una autoconciencia singular en la cúspide; pues la voluntad general sólo es voluntad efectivamente real cuando está en un sí- mismo que sea Uno. Pero, de esta manera, todos los otros individuos singulares que forman parte del Todo quedan excluidos de esté acto, y tienen sólo una participación limitada en él. de modo que el acto no sería acto de la autoconciencia efectiva universal - La libertad universal, entonces, no produciría obra positiva ni acto alguno; lo único que le queda es la actividad negativa: es sólo la furia del desaparecer. Pero la realidad efectiva suprema y más contrapuesta a la libertad universal, o mejor, el único objeto que todavía llega a ser para ella, es la libertad y la singularidad de la autoconciencia efectiva misma. Pues aquella universalidad que no se permite llegar a la realidad de la articulación orgánica, y que tiene como fin mantenerse en la continuidad indivisa, se diferencia, a la vez. dentro de sí. porque es movimiento o conciencia en general. Y por cierto, en virtud de su propia abstracción, se separa en extremos igualmente abstractos, en la universalidad fría, simple e inflexible, y en la rigidez dura, discreta y absoluta, en
155 En todo el pasaje, que recoge la crítica de Rousseau a la delegación de la voluntad del pueblo en unos representantes, traduzco Repräsentation y repräsentieren por «delegación» y «delegar». pues «representación» corresponde a «Vorstellung», en el sentido propio de poner, o ponerse, algo delante.
VI. EL E S P i R I T U
ein Gegenstand, der keinen anderen Inhalt, Besitz, Dasein u n d äußerliche A u s d e h n u n g m e h r hat, s o n d e r n er ist n u r dies Wissen v o n sich als absolut r e i n e m u n d f r e i e m e i n z e l n e n Selbst. A n was e r erfaßt w e r d e n kann, ist allein sein abstraktes Dasein überhaupt. — Das Verhältnis also d i e ser beiden, da sie unteilbar absolut f ü r sich sind u n d also keinen Teil in die Mitte schicken k ö n n e n , w o d u r c h sie sich v e r k n ü p f t e n , ist die ganz unvermittelte reine Negation, u n d zwar die Negation des E i n z e l n e n als Seienden in d e m A l l g e m e i n e n . Das einzige Werk u n d Tat d e r a l l g e m e i n e n Freiheit ist daher der Tod, u n d zwar ein Tod, der keinen i n n e r e n U m f a n g u n d E r f ü l l u n g hat; d e n n was negiert wird, ist der u n e r f ü l l t e Punkt des [541] absolut f r e i e n Selbsts; er ist also der i kälteste, platteste T o d , o h n e m e h r Bedeutung als das Durchhauen eines Kohlhaupts oder ein Schluck Wassers. In der Plattheit dieser Silbe besteht die Weisheit der Regierung, der Verstand des allgemeinen Willens, sich zu vollbringen. Die Regierung ist selbst nichts anderes als der sich festsetzende Punkt o d e r die I n d i v i d u a lität des allgemeinen Willens. Sie, ein Wollen u n d V o l l b r i n g e n , das aus e i n e m Punkte ausgeht, will u n d v o l l b r i n g t zugleich eine b es t i m m t e A n o r d n u n g u n d H a n d l u n g . Sie schließt damit einerseits die ü b r i g e n I n d i v i d u e n aus ihrer Tat aus, andererseits konstituiert sie sich dadurch als eine solche, die ein bestimmter Wille u n d dadurch dem allgemeinen Willen entgegengesetzt ist; sie kann daher schlechterdings nicht anders d e n n als eine Faktion sich darstellen. Die siegende Faktion n u r heißt R e g i e rung, u n d eben darin, daß sie Faktion ist, liegt unmittelbar die N o t w e n digkeit ihres U n t e r g a n g s ; u n d daß sie R e g i e r u n g ist, dies macht sie umgekehrt zur Faktion u n d schuldig. Wenn der allgemeine Wille sich an ihr wirkliches H a n d e l n als an das V e r b r e c h e n hält, das sie gegen ihn begeht, so hat sie dagegen nichts Bestimmtes u n d Außeres, wodurch die S c h u l d des i h r entgegengesetzten Willens sich darstellte-, d e n n i h r als dem wirklichen allgemeinen Willen steht n u r der unwirkliche reine Wille, die Absicht, gegenüber. Verdächtigwerden tritt daher an die Stelle o d e r hat die [542) B e d e u t u n g u n d Wirkung I des Schuldigseins, u n d die äußerliche Reaktion gegen diese Wirklichkeit, die in dem einfachen I n n e r n der Absicht liegt, besteht in d e m t r o c k e n e n Vertilgen dieses s e i e n d e n Selbsts, an dem nichts sonst wegzunehmen ist als n u r sein Sein selbst. In diesem i h r e m e i g e n t ü m l i c h e n Werke wird die absolute Freiheit sich zum G e g e n s t a n d e , u n d das Selbstbewußtsein e r f ä h r t , was sie ist. An sich ist sie eben dies abstrakte Selbstbewußtsein, welches allen Unterschied und alles Bestehen des Unterschiedes in sich vertilgt. Als dieses ist sie sich der Gegenstand; der Schrecken des Todes ist die A n s c h a u u n g dieses ihres nega-
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
la terca puntualidad'
685
de la autoconciencia efectiva. I Después de que esa uni-
versalidad ha terminado de aniquilar la organización real y sólo subsiste para sí misma, esta última autoconciencia es su único objeto: un objeto que ya no tiene otro contenido, posesión, existencia y extensión exterior, sino que sólo es este saber de sí en cuanto s í - m i s m o singular, absolutamente puro y libre. En lo único en lo que puede ser captado es en su existencia abstracta como tal.— La relación de ambos, entonces, dado que son indivisiblemente absolutos para sí y no pueden remitir ninguna parte a un término medio por el que se enlazaran, es la negación pura, totalmente no-mediada; y por cierto, la negación del individuo singular, en cuanto algo que es. en lo universal. Por eso, la única obra y acto de la libertad universal es la muerte, y por cierto, una muerte que no envuelve nada interior, ni tiene cumplimiento alguno, pues lo negado es el punto sin colmar ni cumplir del sí-mismo absolutamente libre; es, entonces, la muerte más gélida y trivial, sin más significado que el de cortar de un hachazo una col o beber un sorbo de agua*. En la trivialidad de esas dos sílabas consiste toda la sabiduría del gobierno, el entendimiento de cumplirse la voluntad general. El gobierno mismo no es otra cosa que el punto firmemente asentado, o la individualidad de la voluntad general. El, siendo un querer y un cumplir que parte de un punto, quiere y cumple, a la vez, un ordenamiento y una acción determinados. Con ello, de un lado, excluye a los demás individuos de su acto, y por otro lado, se constituye por esta vía como tal. como un gobierno que es una voluntad determinada, y opuesto así a la voluntad general; con lo que no puede sino presentarse como una facción. Sólo la facción vencedora se llama gobierno, y precisamente en el hecho de que sea una facción reside inmediatamente la necesidad de su caída; y el hecho de que sea gobierno, a la inversa, hace de él una facción, y lo hace culpable. Si la voluntad general puede muy bien fijarse en el obrar efectivo del gobierno como el crimen que éste comete contra ella, el gobierno, en cambio, no tiene nada determinado y exterior por medio de lo cual se presentara la culpa de la voluntad contrapuesta a él; pues frente a él, en cuanto que es la voluntad general efectivamente real, está únicamente la voluntad pura sin realidad efectiva, la intención. Por eso, hacerse sospechoso ocupa el lugar de ser-culpable, o tiene el mismo significado y efecto, y la reacción exterior frente a esa realidad efectiva que reside en el simple interior de la intención consiste en la seca aniquilación de este sí-mismo que es, al cual, por otra parte, lo único que se le puede quitar es su ser mismo.
156 Punctualitát. en el sentido de ser un punto, un átomo. De aferrarse a ser un punto aislado, absolutamente abstracto.
[320]
6
VI. E L E S P i R I T U
tiven Wesens. Diese seine Realität findet aber das absolut freie Selbstbewußtsein ganz anders, als ihr B e g r i f f von ihr selbst war, daß nämlich der allgemeine Wille n u r das positive Wesen der Persönlichkeit sei u n d diese in ihm sich n u r positiv o d e r erhalten wisse. S o n d e r n hier ist f ü r es, das als reine Einsicht sein positives u n d negatives Wesen — das prädikatlose Absolute als reines Denken u n d als reine Materie — schlechthin trennt, der absolute Ubergang\on dem einen in das andere in seiner Wirklichkeit v o r h a n d e n . — D e r allgemeine Wille, als absolut positives wirkliches Selbstbewußtsein, schlägt, weil es diese zum reinen Denken oder zur abstrakten Materie gesteigerte selbstbewußte Wirklichkeit ist, in das negative Wesen um u n d erweist sich, ebenso Auflieben des Sichselbstdenkens oder des Selbstbewußtseins zu sein. [543]
I Die absolute Freiheit hat also als reine Sichselbstgleichheit des allgem e i n e n Willens die Negation, damit aber den Unterschied ü b e r h a u p t an ihr u n d entwickelt diesen wieder als wirklichen U n t e r s c h i e d . D e n n die reine Negativität hat an dem sichselbstgleichen allgemeinen Willen das Element des Bestehens o d e r die Substanz, worin ihre M o m e n t e sich realisieren; sie hat die Materie, welche sie in ihre Bestimmtheit verwenden kann; u n d i n s o f e r n diese Substanz sich als das Negative f ü r das einzelne Bewußtsein gezeigt hat, bildet sich also wieder die O r g a n i s a t i o n d e r geistigen Massen aus, d e n e n die M e n g e der i n d i v i d u e l l e n Bewußtsein zugeteilt w i r d . Diese, welche die Furcht ihres absoluten H e r r n , des Todes, e m p f u n d e n , lassen sich die N e g a t i o n u n d die U n t e r s c h i e d e w i e d e r g e f a l l e n , o r d n e n sich u n t e r die Massen u n d kehren zu e i n e m geteilten u n d b e s c h r ä n k t e n Werke, aber dadurch zu ihrer substantiellen Wirklichkeit zurück. D e r Geist wäre aus diesem Tumulte zu seinem Ausgangspunkte, der sittlichen u n d realen Welt d e r B i l d u n g , z u r ü c k g e s c h l e u d e r t , welche durch die Furcht des H e r r n , die wieder in die G e m ü t e r g e k o m m e n , n u r e r f r i s c h t u n d verjüngt w o r d e n . D e r Geist müßte diesen K r e i s l a u f der Notwendigkeit von n e u e m d u r c h l a u f e n und i m m e r w i e d e r h o l e n , w e n n n u r die v o l l k o m m e n e D u r c h d r i n g u n g des Selbstbewußtseins u n d der Substanz das Resultat wäre — eine D u r c h d r i n g u n g , w o r i n das S e l b s t b e -
[544] wußtsein, das die gegen es I negative K r a f t seines a l l g e m e i n e n Wesens e r f a h r e n , sich nicht als dieses B e s o n d e r e , s o n d e r n n u r als A l l g e m e i n e s wissen u n d f i n d e n wollte u n d d a h e r auch die g e g e n s t ä n d l i c h e , es als Besonderes ausschließende Wirklichkeit des allgemeinen Geistes ertragen könnte. — A b e r in der absoluten Freiheit war nicht, weder das Bewußtsein, das in mannigfaltiges Dasein versenkt ist o d e r das sich bestimmte Zwecke u n d G e d a n k e n festsetzt, noch eine äußere geltende Welt, es sei der
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ 685
En esta obra peculiar suya, la libertad absoluta llega a serse objeto a sus propios ojos, y la autoconciencia aprende por esta experiencia lo que esa libertad absoluta es. En-sí. es justamente esta autoconciencia abstracta que aniquila toda diferencia y todo subsistir de la diferencia dentro de ella. En cuanto tal autoconciencia, se es, a sus ojos, el objeto; I el terror de la muerte es la contemplación de esta esencia negativa suya. Pero la autoconciencia absolutamente libre encuentra esta realidad suya totalmente distinta de lo que era el concepto que esta realidad tenía de ella misma: según el cual la voluntad general sería sólo la esencia positiva de la personalidad, y ésta última se sabría sólo positivamente dentro de ella, o conservada en ella. Mas aquí, para la autoconciencia, que, en cuanto intelección pura, separa su esencia positiva y su esencia negativa —lo absoluto sin predicados como pensar puro y como materia pura sin más—, lo que está presente en su realidad efectiva es el paso absoluto de lo uno a lo otro. — La voluntad general, en cuanto autoconciencia efectiva absolutamente positiva, dado que es esta efectividad autoconsciente elevada a pensar puro o a materia abstracta, se muda de golpe en la esencia negativa, y demuestra ser, en la misma medida, un cancelar el pensarse a si mismo o la autoconciencia. La libertad absoluta, entonces, en cuanto pura seipseigualdad de la voluntad general, tiene en ella la negación, pero, con ello, la diferencia como tal, y vuelve a desarrollar ésta como diferencia efectiva. Pues la negación pura tiene en la voluntad general igual a sí misma el elemento del subsistir o la substancia en donde se realizan sus momentos, tiene la materia que puede aplicar a su determinidad-, y en la medida en que esta substancia se ha mostrado como lo negativo para la conciencia singular, se vuelve a formar la organización de las masas' 3 espirituales, a las que se les asigna un conjunto de conciencias individuales. Estas, que han sentido el temor de su señor absoluto, la muerte, vuelven a consentir la negacióny las diferencias, se ordenan bajo las masas, y retornan a un mundo dividido y limitado, pero, a través de él, a su efectiva realidad sustancial*. El espíritu habría salido despedido de este tumulto, y retornado a su punto de partida, al mundo ético y real de la formación, el cual tan sólo habría sido refrescado y rejuvenecido por el temor del amo. que habría retornado a los ánimos. El espíritu tendría que recorrer de nuevo este ciclo de la necesidad, y repetirlo una y otra vez, si el único resultado fuera la perfecta compenetración de la autoconciencia y la substancia: una compenetración en la que la autoconciencia, que ha experimentado la fuerza negativa de su esencia universal dirigida contra ella, no querría encontrarse ni saberse como esto particular, sino sólo como uni-
157 En el francés de la época napoleónica, que no podía ser desconocido por Hegel, «masse» se utilizaba para caracterizar la articulación social, en lugar de los estamentos anteriores.
[3211
6
VI. EL E S P i R I T U
Wirklichkeit o d e r des D e n k e n s , m i t e i n a n d e r in Wechselwirkung, s o n d e r n die Welt schlechthin in der F o r m des Bewußtseins, als allgemeiner Wille, u n d ebenso das Selbstbewußtsein z u s a m m e n g e z o g e n aus allem ausgedehnten Dasein oder mannigfaltigem Zweck u n d Urteil in das e i n fache Selbst. Die B i l d u n g , die es in d e r Wechselwirkung mit j e n e m Wesen erlangt, ist daher die erhabenste u n d letzte, seine reine einfache Wirklichkeit unmittelbar verschwinden u n d in das leere Nichts ü b e r g e hen zu sehen. In der Welt der B i l d u n g selbst kommt es nicht dazu, seine N e g a t i o n o d e r E n t f r e m d u n g i n dieser F o r m d e r r e i n e n A b s t r a k t i o n anzuschauen; s o n d e r n seine Negation ist die erfüllte, entweder die Ehre o d e r der R e i c h t u m , die es an die Stelle des Selbsts, dessen es sich e n t f r e m d e t e , gewinnt, o d e r die S p r a c h e des Geistes u n d der Einsicht, die das zerrissene Bewußtsein erlangt; oder sie ist der H i m m e l des Glaubens o d e r das Nützliche d e r A u f k l ä r u n g . Alle diese B e s t i m m u n g e n sind in [545] dem Verluste, d e n das Selbst in der absoluten I Freiheit e r f ä h r t , v e r l o ren; seine Negation ist der bedeutungslose T o d , der reine Schrecken des Negativen, das nichts Positives, nichts E r f ü l l e n d e s in ihm hat. — Zugleich aber ist diese N e g a t i o n in i h r e r Wirklichkeit nicht ein Fremdes; sie ist weder die a l l g e m e i n e , jenseits liegende Notwendigkeit, w o r i n die sittliche Welt untergeht, n o c h der einzelne Z u f a l l des eigenen Besitzes o d e r der L a u n e des Besitzenden, von dem das zerrissene Bewußtsein sich a b h ä n gig sieht, — s o n d e r n sie ist der allgemeine Wille, der in dieser seiner letzten A b s t r a k t i o n nichts Positives hat u n d daher nichts f ü r die A u f o p f e r u n g zurückgeben kann; — aber eben d a r u m ist er unvermittelt eins mit dem Selbstbewußtsein, o d e r er ist das rein Positive, weil er das rein Negative ist; u n d der bedeutungslose T o d , die u n e r f ü l l t e Negativität des Selbsts, schlägt im i n n e r e n B e g r i f f e zur absoluten Positivität u m . F ü r das Bewußtsein verwandelt sich die unmittelbare Einheit seiner mit dem allgemeinen Willen, seine F o r d e r u n g , sich als diesen bestimmten Punkt im allgemeinen Willen zu wissen, in die schlechthin entgegengesetzte E r f a h r u n g u m . Was i h m darin verschwindet, ist das abstrakte Sein o d e r die U n m i t t e l b a r k e i t des substanzlosen Punkts, u n d diese verschwundene Unmittelbarkeit ist der allgemeine Wille selbst, als welchen es sich n u n weiß, i n s o f e r n es aufgehobene Unmittelbarkeit, i n s o f e r n es reines Wissen oder reiner Wille ist. H i e r d u r c h weiß es ihn als sich selbst u n d sich als Wesen, [546] aber nicht I als das unmittelbar seiende Wesen, weder ihn als die revolutionäre R e g i e r u n g o d e r als die die A n a r c h i e zu konstituieren strebende A n a r chie, noch sich als Mittelpunkt dieser Faktion o d e r der ihr entgegengesetzten, s o n d e r n der allgemeine Wille ist sein reines Wissen und Wollen, u n d es ist
B. EL ESPÍRITU EXTRAÑADO DE SÍ
685
versal, con lo que también podría soportar la realidad efectiva objetual del espíritu universal, la cual la excluye en cuanto particular. — Pero dentro de la libertad absoluta, ni la conciencia —que se halla inmersa en la multiplicidad de la existencia, o que se fija fines y pensamientos determinados—, ni tampoco un mundo que tuviera vigencia externa —ya fuera de la realidad efectiva o del pensamiento— estaban I en interacción mutua, sino que estaban el mundo sin más. en forma de conciencia, en cuanto voluntad general, y la autoconciencia. contraída y condensada en el sí-mismo simple a partir de toda existencia extensa o múltiples finesy juicios. Por eso. la cultura que ella alcanza de la interacción con esa esencia es la más sublime y la última: ver su efectividad pura y simple desvanecerse inmediatamente y pasar a la nada vacía. Dentro del mundo de la cultura misma, la conciencia no llegaba a intuir su negación o extrañamiento en esta forma de la abstracción pura: sino que su negación era la negación colmada, cumplida: ya fuera el honor o la riqueza que ganaba en lugar del sí-mismo al que se hacía extraña, o la lengua del espíritu y de la intelección que alcanzaba la conciencia desgarrada: o bien, esta negación era el cielo de la fe. o lo útil de la Ilustración. Todas estas determinaciones quedan perdidas en la pérdida que el sí-mismo experimenta cuando está dentro de la libertad absoluta: su negación es la muerte sin significado, el terror puro de lo negativo, que no tiene en él nada positivo, nada que lo colme. - A la vez, sin embargo, esta negación, en su realidad efectiva, no es algo extraño, no es ni la necesidad universal que reside más allá, en la que sucumbe el mundo ético, ni la contingencia singular de la posesión propia o del capricho del poseedor, del cual se ve dependiente la conciencia desgarrada: sino que es la voluntad general, la voluntad universal que. en esta su última abstracción, no tiene nada positivo, y no puede, por eso, devolver nada por el sacrificio: pero precisamente por eso, y de manera no-mediada, es una sóla cosa con la autoconciencia, o bien, es lo puramente positivo porque es lo puramente negativo; y la muerte sin significado, la negatividad no cumplida ni colmada del sí-mismo se muda de golpe, dentro del concepto interior, en positividad absoluta. Para la conciencia, la unidad inmediata de ella con la voluntad general, su exigencia de saberse como este punto determinado dentro de la voluntad general, se transforma en la experiencia simplemente opuesta. Lo que a sus ojos se desvanece allí es el ser abstracto o la inmediatez del punto sin substancia, y esta inmediatez desvanecida es la voluntad general misma, como la cual ella se sabe ahora en la medida en que es inmediatez asumida, en la medida en que es saber puro o voluntad pura. Por consiguiente. sabe a la voluntad como ella misma, y se sabe a sí como esencia, pero no como la esencia que-es-inmediatamente. ni sabe a la voluntad como el gobierno revolucionario, o como la anarquía que aspira a constituir la anarquía, ni tampoco se sabe a sí como el punto medio de esta facción, o de la facción que
[322]
6
VI. EL E S P I R I T U
allgemeiner Wille, als dieses reine Wissen u n d Wollen. Es verliert darin nicht sich selbst, d e n n das reine Wissen u n d Wollen ist vielmehr es, als der atome Punkt des Bewußtseins. Es ist also die Wechselwirkung des reinen Wissens mit sich selbst; das reine Wissen als Wesen ist der allgemeine Wille; aber dieses Wksen ist schlechthin n u r das reine Wissen. Das Selbstbewußtsein ist also das reine Wissen von dem Wesen als r e i n e m Wissen. Es f e r n e r als einzelnes Selbst ist n u r die F o r m des Subjekts o d e r wirklichen T u n s , die von ihm als Form gewußt wird; ebenso ist f ü r es die gegenständliche Wirklichkeit, das Sein, schlechthin selbstlose F o r m , d e n n sie wäre das nicht Gewußte; dies Wissen aber weiß das Wissen als das Wesen. Die absolute Freiheit hat also den Gegensatz des a l l g e m e i n e n u n d e i n z e l n e n Willens mit sich selbst ausgeglichen; d e r sich e n t f r e m d e t e Geist, auf die Spitze seines Gegensatzes getrieben, in welchem das reine Wollen u n d das rein W o l l e n d e n o c h u n t e r s c h i e d e n s i n d , setzt i h n zur durchsichtigen F o r m herab u n d findet darin sich selbst. — Wie das Reich der wirklichen Welt in das Reich des G l a u b e n s u n d der Einsicht ü b e r [547] geht, so geht die absolute Freiheit aus i h r e r sich I selbst z e r s t ö r e n d e n Wirklichkeit in ein anderes L a n d des selbstbewußten Geistes über, w o r i n sie in dieser Unwirklichkeit als das Wahre gilt, an dessen G e d a n k e n er sich labt, i n s o f e r n er Gedanke ist u n d bleibt u n d dieses in das Selbstbewußtsein eingeschlossene S e i n als das v o l l k o m m e n e u n d vollständige Wesen weiß. Es ist die neue Gestalt des moralischen Geistes entstanden. I
[548]
|
C. D E R S E I N E R SELBST GEWISSE GEIST. DIE MORALITÄT
Die sittliche Welt zeigte den in ihr n u r abgeschiedenen Geist, das einzelne Selbst, als i h r Schicksal u n d ihre Wahrheit. Diese Person des Rechts aber hat ihre Substanz u n d E r f ü l l u n g außer i h r . Die Bewegung der Welt der B i l d u n g u n d des G l a u b e n s hebt diese A b s t r a k t i o n d e r Person a u f , u n d durch die vollendete E n t f r e m d u n g , durch die höchste Abstraktion, wird dem Selbst des Geistes die Substanz zuerst zum allgemeinen Willen u n d e n d lich zu s e i n e m E i g e n t u m . H i e r also scheint das Wissen endlich seiner Wahrheit v o l l k o m m e n gleich geworden zu sein, d e n n seine Wahrheit ist dies Wissen selbst, und aller Gegensatz beider Seiten verschwunden, u n d zwar nicht für uns oder an sich, s o n d e r n f ü r das Selbstbewußtsein selbst. Es ist nämlich über den Gegensatz des Bewußtseins selbst Meister geworden. Dieses b e r u h t auf d e m Gegensatze der Gewißheit s e i n e r selbst u n d des
C . E L ESPÍRITU CIERTO D E s i MISMO
6 9 5
se le opone, sino que la voluntad general es su saber y querer puros, y es voluntad general I en cuanto sea este saber y querer puros. Con ello, no se pierde a sí [323] misma, pues el saber y querer puros son más bien ella en cuanto el átomo puntual de la conciencia. Es, entonces, la interacción del saber puro consigo mismo; el saber puro, en cuanto esencia, es la voluntad general; pero esta esencia es solamente el saber puro sin más. La autoconciencia, entonces, es el saber puro de la esencia en cuanto saber puro. Además, en cuanto si-mismo individual, es sólo la forma del sujeto o de la actividad efectivamente real, sabida por ella en cuanto forma: asimismo, para ella, la realidad efectiva objetual, el Ser, es, simplemente, forma desprovista de sí-mismo: pues tal realidad sería lo no sabido, mientras que este saber sabe al saber como la esencia. La libertad absoluta, entonces, ha igualado la oposición consigo misma de la voluntad singular y universal; el espíritu extrañado de sí. impulsado hasta el ápice de su oposición, en el que el querer puro y lo volente puro todavía son diferentes, rebaja la oposición hasta hacer de ella una forma transparente, y se encuentra a sí mismo en ella. — Igual que el reino del mundo efectivo pasa al reino de la fe y de la intelección, del mismo modo, la libertad absoluta pasa de su autodestructiva realidad efectiva a otra tierra* del espíritu autoconsciente donde ella, en esta inefectividad, es tenida por lo verdadero, en cuyo pensamiento se solaza el espíritu en la medida en que él es pensamiento y sigue siéndolo, y sabe a este ser encerrado en la autoconciencia como la esencia perfecta y completa. Ha emergido la nueva figura del espíritu moral.
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE SÍ MISMO. LA MORALIDAD
El mundo ético mostraba como su destino y su verdad al espíritu que, en él. sólo era el que ha partido, el sí-mismo singular. Pero esta persona del Derecho tenía su substancia y su cumplimiento fuera de ese mundo. El movimiento del mundo de la cultura y de la fe cancelaba esta abstracción de la persona, y por medio del extrañamiento acabado, por medio de la abstracción suprema, la substancia se convertía, a ojos del sí-mismo del espíritu, primero en voluntad general, y finalmente, en patrimonio de ésta. Ahí. entonces, parece que el saber ha llegado por fin a ser perfectamente igual a su verdad; pues su verdad es este saber mismo, y toda oposición de ambos lados ha desaparecido: y por cierto, no para nosotros, o en sí. sino para la autoconciencia misma. Y es que ésta I se ha convertido en ama y señora de la oposición constitutiva de la conciencia misma. Ésta se basaba en la oposición de la certeza de sí y la del objeto-, pero.
[324]
6
VI. E L E S P i R I T U
Gegenstandes; n u n aber ist der Gegenstand ihm selbst die Gewißheit sei[549] n e r , das Wissen — so wie die Gewißheit s e i n e r selbst als I solche nicht m e h r eigene Zwecke hat, also nicht m e h r in der Bestimmtheit, s o n d e r n reines Wissen ist. Das Wissen des Selbstbewußtseins ist ihm also die Substanz selbst. Sie ist f ü r es ebenso unmittelbar als absolut vermittelt in einer ungetrennten E i n heit. Unmittelbar — wie das sittliche Bewußtsein weiß u n d tut es selbst die Pflicht u n d gehört ihr als seiner N a t u r an; aber es ist nicht Charakter wie dieses, das um seiner U n m i t t e l b a r k e i t willen ein b e s t i m m t e r Geist ist, n u r einer der sittlichen Wesenheiten a n g e h ö r t u n d die Seite hat, nicht zu wissen. — Es ist absolute Vermittlung, wie das sich bildende u n d das glaubende Bewußtsein; d e n n es ist wesentlich die B e w e g u n g des Selbsts, die Abstraktion des unmittelbaren Daseins a u f z u h e b e n u n d sich A l l g e m e i n e s zu werden, — aber weder durch reine E n t f r e m d u n g u n d Z e r r e i ß u n g seines Selbsts u n d der Wirklichkeit noch durch die Flucht. S o n d e r n es ist sich unmittelbar in seiner Substanz gegenwärtig, denn sie ist sein Wissen, sie ist die angeschaute reine Gewißheit seiner selbst; u n d eben diese Unmittelbarkeit, die seine eigene Wirklichkeit ist, ist alle Wirklichkeit, d e n n das U n m i t t e l bare ist das Sein selbst, u n d als die r e i n e , d u r c h die absolute Negativität geläuterte Unmittelbarkeit ist sie reines, ist sie Sein ü b e r h a u p t o d e r alles Sein. Das absolute Wesen ist d a h e r nicht in d e r B e s t i m m u n g e r s c h ö p f t , [550] das einfache Wesen des Denkens I zu sein, s o n d e r n es ist alle Wirklichkeit, u n d diese Wirklichkeit ist n u r als Wissen; was das Bewußtsein nicht wüßte, hätte keinen S i n n u n d kann keine Macht f ü r es sein; in seinen wissenden Willen hat sich alle Gegenständlichkeit u n d Welt zurückgezogen. Es ist absolut frei darin, daß es seine Freiheit weiß, u n d eben dies Wissen seiner Freiheit ist seine Substanz u n d Zweck u n d einziger Inhalt. a.
DIE
MORALISCHE WELTANSCHAUUNG
Das Selbstbewußtsein weiß die Pflicht als das absolute Wesen; es ist n u r durch sie g e b u n d e n , u n d diese Substanz ist sein eigenes reines Bewußtsein; die Pflicht kann nicht die F o r m eines F r e m d e n f ü r es erhalten. So aber in sich selbst beschlossen ist das moralische Selbstbewußtsein n o c h nicht als Bewußtsein gesetzt u n d betrachtet. D e r Gegenstand ist unmittelbares Wissen, u n d so rein von dem Selbst d u r c h d r u n g e n ist er nicht Gegenstand. A b e r wesentlich die Vermittlung u n d Negativität, hat es in seinem B e g r i f f e die Beziehung auf ein Anderssein u n d ist Bewußtsein.
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
69
ahora, el objeto le es a ella misma la certeza de sí. el saber: del mismo modo que la certeza de sí misma en cuanto tal no tiene ya fines propios, no está ya, pues, en la determinación, sino que es saber puro. El saber de la autoconciencia le es a ésta, entonces, la substancia misma. La substancia es para la autoconciencia. de manera tanto inmediata como absolutamente mediada, dentro de una unidad inseparada. De manera inmediata-, al igual que la conciencia ética, la autoconciencia sabe y hace ella misma su deber, y le pertenece a él en cuanto que es su naturaleza: pero no es carácter, como aquélla, la cual, en virtud de su inmediatez, es un espíritu determinado, pertenece a una sola y única de las esencialidades éticas, tiene el lado de no saber. —Y es mediación absoluta, como la conciencia que se formaba culturalmente y la conciencia creyente: pues es esencialmente ese movimiento del si-mismo que consiste en cancelar la abstracción de la existencia inmediata y hacerse universal ante sí misma: mas no a través de un extrañamiento y desgarramiento puros de su sí-mismo y de la realidad efectiva, ni tampoco a través de la huida. Sino que ella se es inmediatamente presente a sí misma en su substancia, pues ésta es su saber, es la certeza pura y contemplada de sí misma; y precisamente esta inmediatez, que es su propia realidad efectiva, es toda la realidad efectiva, pues lo inmediato es el ser mismo, y en cuanto inmediatez pura purificada por la negatividad absoluta, es ser puro, es ser como tal, o es todo ser. Por eso. la esencia absoluta no se ha agotado en la determinación de ser la esencia simple del pensar, sino que es toda la realidad efectiva, y esta realidad efectiva es sólo en cuanto saber; lo que la conciencia no supiera, no tendría ningún sentido, ni puede tener ningún poder para ella: toda objetualidad y el mundo todo se ha retirado dentro de su voluntad sapiente. Es absolutamente libre en que sabe su libertad, y precisamente este saber de su libertad es su substancia, y su fin. y su único contenido. a. LA VISIÓN MORAL DEL MUNDO
La autoconciencia sabe el deber como la esencia absoluta: sólo está obligada a él. y esta substancia es su propia conciencia pura; el deber no puede adquirir para ella la forma de algo extraño. Pero así. encerrada dentó de ella misma. I la [325] autoconciencia moral no está puesta todavía como conciencia, ni se la ha examinado como tal. El objeto es saber inmediato, y así. tan puramente penetrado por el sí-mismo como está, no es objeto. Pero, siendo esencialmente mediacióny negatividad. la autoconciencia tiene en su concepto la referencia a un ser-otro-. y es conciencia. Este ser-otro. de un lado, puesto que el deber constituye el único y esencial objeto y fin de la conciencia, es para ella una realidad efectiva carente por
VI. EL E S P I R I T U
Dies A n d e r s s e i n ist einerseits, weil die Pflicht seinen einzigen wesentlichen Zweck u n d G e g e n s t a n d ausmacht, f ü r es eine völlig bedeutungslose Wirklichkeit. Weil dies Bewußtsein aber so v o l l k o m m e n in sich beschlossen ist, so verhält es sich gegen dies A n d e r s s e i n v o l l k o m m e n f r e i u n d [551] I gleichgültig, u n d das Dasein ist d a h e r andererseits ein v o m S e l b s t b e wußtsein völlig freigelassenes, sich ebenso n u r auf sich b e z i e h e n d e s Dasein; je f r e i e r das Selbstbewußtsein wird, desto f r e i e r auch der negative G e g e n s t a n d seines Bewußtseins. Er ist h i e r d u r c h eine zur e i g e n e n Individualität
in
sich
vollendete
Welt,
ein
selbständiges
Ganzes
eigentümlicher Gesetze sowie ein selbständiger G a n g u n d freie Verwirklichung derselben, — eine Natur überhaupt, deren Gesetze wie ihr T u n ihr selbst angehören, als einem Wesen, das unbekümmert um das moralische Selbstbewußtsein ist, wie dieses um sie. V o n dieser B e s t i m m u n g an bildet sich e i n e moralische Weltanschauung aus, die in der Beziehung des moralischen A n u n d f ü r s i c h s e i n s u n d des natürlichen A n u n d f ü r s i c h s e i n s besteht. Dieser Beziehung liegt zum G r u n d e sowohl die völlige Gleichgültigkeit u n d eigene Selbständigkeit d e r Natur u n d der moralischen Zwecke u n d Tätigkeit g e g e n e i n a n d e r als auf d e r a n d e r n Seite das Bewußtsein d e r alleinigen Wesenheit d e r P f l i c h t u n d d e r völligen Unselbständigkeit u n d Unwesenheit der N a t u r . D i e moralische Weltanschauung enthält die Entwicklung der M o m e n t e , die in dieser Beziehung so ganz widerstreitender Voraussetzungen v o r h a n d e n sind. Zuerst also ist das moralische Bewußtsein überhaupt vorausgesetzt; die Pflicht gilt ihm als das Wesen, ihm, das wirklich u n d tätig ist und in sei[552] n e r Wirklichkeit u n d Tat die Pflicht e r f ü l l t . F ü r dies I m o r a l i s c h e Bewußtsein ist aber zugleich die vorausgesetzte Freiheit der Natur, o d e r es erfährt, daß die N a t u r u n b e k ü m m e r t d a r u m ist, i h m das Bewußtsein der Einheit seiner Wirklichkeit mit der ihrigen zu geben, u n d es also vielleicht glücklich werden läßt, vielleicht auch nicht. Das unmoralische Bewußtsein dagegen f i n d e t vielleicht zufälligerweise seine V e r w i r k l i c h u n g , wo das moralische n u r Veranlassung zum H a n d e l n , aber durch dasselbe nicht das G l ü c k d e r A u s f ü h r u n g u n d des G e n u s s e s d e r V o l l b r i n g u n g i h m zuteil werden sieht. Es f i n d e t d a h e r v i e l m e h r G r u n d zu K l a g e n ü b e r solchen Zustand der U n a n g e m e s s e n h e i t seiner u n d des Daseins u n d der U n g e rechtigkeit, die es darauf einschränkt, s e i n e n G e g e n s t a n d n u r als reine Pflicht zu haben, aber ihm denselben u n d sich verwirklicht zu sehen versagt. Das moralische Bewußtsein kann nicht auf die Glückseligkeit Verzicht tun und dies M o m e n t aus seinem absoluten Zwecke weglassen. Der Zweck, der als reine Pflicht ausgesprochen wird, hat wesentlich dies an ihm. dies ein-
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
69
completo de significado. Pero, puesto que esta conciencia está tan perfectamente encerrada dentro de sí. se comporta frente a este ser-otro de manera plenamente libre e indiferente, v por eso la existencia es, de otro lado, una existencia que la autoconciencia ha dejado completamente en libertad, y que también se refiere solamente a sí-, cuanto más libre llega a ser la autoconciencia. tanto más libre llega a ser también el objeto negativo de su conciencia. Este objeto es, por consiguiente, un mundo acabado dentro de sí hasta ser una individualidad propia, un todo autónomo de leyes propias y características, así como una marcha autónoma y una libre efectuación de las mismas-, una naturaleza, sin más, cuyas leyes, al igual que su actividad, le pertenecen a ella misma en cuanto que es una esencia que no se preocupa por la autoconciencia moral, como ésta tampoco por ella. A partir de esa determinación se forma una visión moral del mundo, que consiste en la referencia entre s e r - e n - y - p a r a - s í moral y del s e r - e n - y - p a r a - s í natural. A esta referencia le subyace tanto la plena y recíproca indiferencia y autonomía propia de la naturaleza frente a los fines morales y la actividad, cuanto, por otro lado, la conciencia de la esencialidad sola y única del deber y de la completa falta de autonomía e inesencialidad de la naturaleza. La visión moral del mundo contiene el desarrollo de los momentos que se hallan contenidos en esta referencia de presupuestos tan encontrados. Lo primero que está presupuesto, entonces, es la conciencia moral como tal; el deber tiene a sus ojos el valor de la esencia, a ojos de ella, que es efectivamente real y activa, y que en su realidad efectiva y en su actividad cumple con el deber. Pero, al mismo tiempo, para esta conciencia moral está presupuesta la libertad de la naturaleza, o bien, en otros términos, la conciencia moral hace la experiencia de que la naturaleza no se preocupa por darle a ella la conciencia de la unidad de su realidad efectiva y la de la naturaleza, y que quizá le permita llegar a ser feliz, o quizá no. La conciencia inmoral, en cambio, quizá encuentre por casualidad su realización efectiva allí donde la conciencia moral sólo encuentra la ocasión que la incita a actuar, sin ver por ello, sin embargo, que le sea otorgada la felicidad de la ejecución y el goce de llevarla a cabo. Por eso. la conciencia moral más bien encuentra motivo para quejarse sobre tal estado de inadecuación entre ella y la existencia, y sobre la injusticia que le impone la restricción de tener su objeto sólo como deber puro. pero negándole el ver tal objeto y a sí efectivamente realizados. I La conciencia moral no puede renunciar a la felicidad ' y dejar este [326] momento fuera de su fin absoluto. El f i n que se enuncia como deber puro conlleva. esencialmente, esto: contener a esta autoconciencia singular, la convicción
158 Glíickseligkeit. También podría ser «beatitud». No es la mera dicha o fortuna.
VI. EL E S P I R I T U
zelne Selbstbewußtsein zu enthalten; die individuelle Uberzeugung und das Wissen von ihr machten ein absolutes Moment der Moralität aus. Dieses M o m e n t an dem gegenständlich gewordenen Qvecke, an der erfüllten Pflicht, ist das sich als verwirklicht anschauende einzelne Bewußtsein o d e r der Genuß, der hiermit [553] im Begriffe, zwar nicht unmittelbar der Moralität, als Gesinnung beitrachtet, liegt, allein im Begriffe der Verwirklichung derselben. Hierdurch aber liegt er auch in ihr als Gesinnung; d e n n diese geht d a r a u f , nicht G e s i n n u n g im Gegensatze des Handelns zu bleiben, sondern zu handeln oder sich zu verwirklichen. D e r Zweck als das Ganze mit dem Bewußtsein seiner Momente ausgesprochen, ist also dies, daß die erfüllte Pflicht ebensowohl rein moralische H a n d l u n g als realisierte Individualität sei u n d die Natur, als die Seite der Einzelheit gegen d e n abstrakten Zweck, eins sei mit diesem. — So notwendig die E r f a h r u n g von der Disharmonie beider Seiten ist, weil die Natur frei ist, ebenso ist auch die Pflicht allein das Wesentliche u n d die Natur gegen sie das Selbstlose. J e n e r ganze Queck, den die H a r m o n i e ausmacht, enthält die Wirklichkeit selbst in sich. Er ist zugleich der Gedanke der Wirklichkeit. Die H a r m o n i e der Moralität u n d der Natur oder — indem die Natur n u r i n s o f e r n in Betracht kommt, als das Bewußtsein ihre E i n heit mit ihm erfährt — die H a r m o n i e der Moralität u n d der Glückseligkeit ist gedacht als notwendig seiend, oder sie ist postuliert. D e n n Fordern drückt aus, daß etwas seiend gedacht wird, das noch nicht wirklich ist; eine Notwendigkeit nicht des Begriffs als Begriffs, sondern des Seins. A b e r die Notwendigkeit ist zugleich wesentlich die Beziehung durch den B e g r i f f . Das g e f o r d e r t e Sein gehört also nicht dem Vorstellen des zufälligen Bewußtseins an, s o n [554] dern es liegt im Begriffe der Moralität selbst, dessen wahlrer Inhalt die Einheit des reinen u n d einzelnen Bewußtseins ist; dem letzteren gehört dies an, daß diese Einheit für es als eine Wirklichkeit sei, was im Inhalte des Zwecks G l ü c k seligkeit, in seiner Form aber Dasein überhaupt ist. — Dies g e f o r d e r t e Dasein o d e r die E i n h e i t beider ist d a r u m nicht ein Wunsch o d e r , als Zweck betrachtet, nicht ein solcher, dessen E r r e i c h u n g noch ungewiß wäre, s o n d e r n er ist eine F o r d e r u n g der V e r n u n f t o d e r unmittelbare Gewißheit u n d Voraussetzung derselben. J e n e erste E r f a h r u n g u n d dies Postulat ist nicht das einzige, sondern es tut sich ein ganzer K r e i s v o n Postulaten a u f . D i e N a t u r ist n ä m l i c h nicht n u r diese ganz f r e i e äußerliche Weise, in welcher als e i n e m r e i n e n Gegenstande das Bewußtsein seinen Zweck zu realisieren hätte. Dieses ist an ihm selbst wesentlich ein solches, für welches dies andere freie Wirkliche ist, d . h . es ist selbst ein Zufälliges u n d Natürliches. Diese Natur, die ihm die seinige ist, ist die Sinnlichkeit, die in der Gestalt des Wollens, als Triebe u n d
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
individual y el saber acerca de ella constituyen un momento absoluto de la moralidad. Este momento en el fin que ha llegado a ser objetual, en el deber cumplido, es la conciencia singular que se contempla a si como efectivamente realizada, o el goce, el cual, por tanto, reside en el concepto, si bien no en el concepto inmediato de moralidad considerada como convicción interior, sino únicamente en el concepto de la realización efectiva de ésta. Pero, entonces, reside también en ella como convicción interior; pues ésta busca no quedarse en convicción interior opuesta a la acción, sino obrar, o realizarse efectivamente. El fin. enunciado como el todo junto con la conciencia de sus momentos, es, entonces, éste; que el deber cumplido sea tanto acción puramente moral como individualidad realizada, y que la naturaleza, en cuanto lado de la singularidad frente al fin abstracto, sea una con éste. — Igual que es necesaria la experiencia de la falta de armonía de ambos lados, porque la naturaleza es libre, también, en la misma medida, el deber es lo único esencial, y la naturaleza, frente a él, es lo que carece de sí-mismo. Todo ese fin que la armonía constituye contiene dentro de sí la realidad efectiva misma. Es. a la vez, el pensamiento de la realidad efectiva. La armonía de la moralidad y de la naturaleza —o bien, en tanto que la naturaleza sólo entra en consideración en la medida en que la conciencia hace la experiencia de su unidad con ella-, la armonía de la moralidad y de la felicidad es pensada como siendo necesariamente, es decir, se la postula'. Pues la palabra «exig i r » expresa que se piensa que es algo que todavía no es efectivo; expresa una necesidad, no del concepto.en cuanto concepto, sino del ser. Pero la necesidad es, a la vez. esencialmente, la referencia a través del concepto. El ser que se exige no pertenece, pues, al representar de la conciencia contingente, sino que reside en el concepto de la moralidad misma, cuyo verdadero contenido es la unidad de la conciencia pura v la conciencia singular, a la última le pertenece que esta unidad sea para ella como realidad efectiva, lo cual, en el contenido del fin, es felicidad, pero, en su forma, es existencia en general. — Por eso. esta existencia exigida, o la unidad de ambos, no es un deseo, o no es considerada como un fin, no un fin cuya consecución fuera todavía incierta, sino que este fin es una exigencia de la razón, o certeza inmediata y presupuesto de ésta. Esa primera experiencia y este postulado no son lo único' 19 , sino que ahora se abre todo un círculo de postulados. La naturaleza, en efecto, no es solamente este modo exterior totalmente libre, en el que. como en un puro objeto, la conciencia I tuviera que realizar su fin. Esta última, en ella misma, es esencialmente una conciencia de tal género que esto otro efectivo y libre es para ella, esto es. ella
159 Esto es: «el único postulado», debe entenderse.
[327]
VI. EL E S P i R I T U
Neigungen, f ü r sich eigene bestimmte Wesenheit o d e r einzelne /jvecke hat, also dem reinen Willen und seinem reinen Zwecke entgegengesetzt ist. Gegen diese Entgegensetzung aber ist d e m r e i n e n Bewußtsein v i e l m e h r die B e z i e h u n g d e r S i n n l i c h k e i t auf es, ihre absolute E i n h e i t mit i h m das Wesen. Beides, das reine Denken u n d die Sinnlichkeit des Bewußtseins, [555] sind an sich ein Bewußtsein, u n d das reine D e n k e n ist eben dieses, f ü r I welches und in welchem diese reine Einheit ist; f ü r es aber als Bewußtsein ist der Gegensatz seiner selbst u n d d e r T r i e b e . In diesem Widerstreit der V e r n u n f t u n d der S i n n l i c h k e i t ist f ü r j e n e dies das Wesen, daß er sich a u f l ö s e u n d als Resultat die E i n h e i t b e i d e r h e r v o r g e h e , die nicht j e n e ursprüngliche, daß beide in e i n e m I n d i v i d u u m s i n d , s o n d e r n eine solche ist, die aus d e m gewußten Gegensatze b e i d e r h e r v o r g e h t . S o l c h e E i n h e i t erst ist die wirkliche Moralität, denn in ihr ist der Gegensatz, wodurch das Selbst Bewußtsein oder erst wirkliches u n d in der Tat Selbst u n d zugleich A l l g e m e i n e s ist, enthalten; o d e r es ist diejenige Vermittlung d a r i n ausgedrückt, welche d e r Moralität, wie wir sehen, wesentlich ist. — I n d e m unter den beiden M o m e n t e n des Gegensatzes die Sinnlichkeit schlechth i n das Anderssein o d e r das Negative, h i n g e g e n das r e i n e D e n k e n der Pflicht das Wesen ist, v o n welchem nichts a u f g e g e b e n w e r d e n k a n n , so scheint die hervorgebrachte Einheit n u r durch das A u f h e b e n der S i n n lichkeit zustande k o m m e n zu k ö n n e n . Da sie aber selbst M o m e n t dieses Werdens, das M o m e n t der Wirklichkeit ist, so wird man sich f ü r die Einheit zunächst mit dem Ausdrucke begnügen müssen, daß die Sinnlichkeit der Moralität gemäß sei. — Diese E i n h e i t ist gleichfalls ein postuliertes Sein, sie ist nicht da-, denn was da ist, ist das Bewußtsein oder der Gegensatz der S i n n lichkeit u n d des r e i n e n Bewußtseins. S i e ist aber zugleich nicht ein [556] Ansich wie I das erste Postulat, w o r i n die freie N a t u r eine Seite ausmacht u n d die H a r m o n i e derselben mit d e m m o r a l i s c h e n Bewußtsein d a h e r außer diesem fällt; s o n d e r n die N a t u r ist hier diejenige, welche an ihm selbst, u n d es ist hier um die Moralität als solche zu tun, um eine H a r m o n i e , welche die eigene des tuenden Selbsts ist; das Bewußtsein hat sie d a h e r selbst zustande zu b r i n g e n u n d in der Moralität i m m e r F o r t schritte zu machen. Die Vollendung derselben aber ist ins Unendliche hinauszuschieben; d e n n w e n n sie wirklich einträte, so h ö b e sich das moralische Bewußtsein a u f . D e n n die Moralität ist n u r moralisches Bewußtsein als das negative Wesen, f ü r dessen reine Pflicht die Sinnlichkeit n u r eine negative B e d e u t u n g , n u r nicht gemäß ist. In d e r H a r m o n i e a b e r verschwindet die Moralität als Bewußtsein o d e r ihre Wirklichkeit, wie in dem moralischen Bewußtsein o d e r der Wirklichkeit ihre Harmonie verschwindet. Die V o l l e n d u n g ist
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
misma es una conciencia contingente y natural. Esta naturaleza, que es suya a sus ojos, es la sensibilidad o sensualidad'
. que. en la figura del querer, como pulsión e
inclinaciones, tiene para sí esencialidad propia y determinada, o fines singulares, y está, pues, contrapuesta a la voluntad pura y a sus fines puros. Pero, frente a esta contraposición, a ojos de la conciencia pura, la esencia es, más bien, la referencia de la sensibilidad a ella, su unidad absoluta con ella. Ambos, el pensar puro y la sensibilidad de la conciencia, son. en si. una única conciencia, y el pensar puro es justamente esto para lo cual y en lo cual es esta unidad pura; para él, sin embargo, en cuanto conciencia, la oposición es la de él mismo y las pulsiones. En este conflicto de la razón y la sensibilidad, para aquélla, la esencia es que se disuelva el conflicto y salga como resultado la unidad de ambas, que no es aquella originaria por la que ambas están en un único individuo, sino una unidad tal que sale de la oposición sabida de ambas. Sólo una unidad de este género es, por primera vez, la moralidad efectivamente real, pues dentro de ella está contenida la oposición por la que el si-mismo es conciencia, o es, por primera vez, sí-mismo efectivo y de hecho, y a la vez, algo universal; o bien, en ella se halla expresada esa mediación que, como vemos, le es esencial a la moralidad. — En tanto que. bajo ambos momentos de la oposición, la sensibilidad es simplemente elser-otro o lo negativo, mientras que el pensar puro del deber es la esencia a la que no se puede renunciar en nada, parece que la unidad que ha salido sólo puede establecerse cancelando la sensibilidad. Pero como ésta es ella misma momento de este proceso, es momento de la realidad efectiva, habrá que darse por satisfechos, de momento, para esta unidad, con la expresión de que la sensibilidad sea adecuada a la moralidad*. — Esta unidad, igualmente, es un ser postulado, no está ahí; pues lo que está ahí, lo que existe es la conciencia, o la oposición de la sensibilidad y de la conciencia pura. Pero, a la vez. no es un en sí, como el primer postulado, en el que la naturaleza libre constituía sólo un lado, y la armonía con la conciencia moral caía, por tanto, fuera de ésta; sino que la naturaleza es aquí la que es en la conciencia misma, y aquí se trata de la moralidad como tal, de una armonía que es la propia del sí-mismo en actividad; por eso, la conciencia tiene que producirse a sí misma, y tiene que estar siempre haciendo progresos continuos en la moralidad. Pero la compleción de ésta ha de aplazarse hasta el infinito-, porque si realmente llegara a tener lugar, la conciencia moral quedaría cancelada. Pues la moralidad sólo es conciencia moral como la esencia negativa, para cuyo deber puro la sensibilidad es sólo un significado negativo, es sólo no adecuada. En la armonía, sin embargo, la
160 Sinnlichkeit tiene el sentido neutral de «sensibilidad» v también el de «sensualidad» como propensión a los placeres de los sentidos.
VI. EL E S P i R I T U
darum nicht wirklich zu erreichen, s o n d e r n n u r als eine absolute Aufgabe zu denken, d . h . als eine solche, welche schlechthin Aufgabe bleibt. Zugleich ist j e d o c h ihr Inhalt als ein solcher zu denken, der schlechthin sein müsse u n d nicht A u f g a b e bleibe; es sei n u n , daß m a n sich in diesem Ziele das Bewußtsein ganz aufgehoben, oder auch nicht, vorstelle; wie es eigentlich damit zu halten, läßt sich in d e r d u n k l e n Ferne d e r U n e n d l i c h k e i t , w o h i n eben deswegen die E r r e i c h u n g des Ziels zu schieben ist, nicht [557] m e h r deutllich unterscheiden. Es wird eigentlich gesagt werden müssen, daß die b e s t i m m t e V o r s t e l l u n g nicht interessieren u n d nicht gesucht werden soll, weil dies auf Widersprüche f ü h r t , — einer A u f g a b e , die A u f gabe b l e i b e n u n d doch e r f ü l l t w e r d e n , e i n e r M o r a l i t ä t , die nicht Bewußtsein, nicht wirklich m e h r sein soll. D u r c h die Betrachtung aber, daß die vollendete Moralität e i n e n W i d e r s p r u c h enthielte, würde die Heiligkeit der moralischen Wesenheit leiden u n d die absolute Pflicht als etwas Unwirkliches erscheinen. Das erste Postulat war die H a r m o n i e der Moralität u n d der g e g e n ständlichen Natur, der Endzweck der Welt; das andere die H a r m o n i e der Moralität u n d des sinnlichen Willens, der Endzweck des Selbstbewußtseins als solchen; das erste also die H a r m o n i e in der F o r m des Ansich-, das andere in der F o r m des Fürsichseins. Was aber diese b e i d e n extremen Endzwecke, die gedacht sind, als Mitte verbindet, ist die Bewegung des wirklichen H a n delns selbst. Sie sind H a r m o n i e n , d e r e n M o m e n t e in i h r e r abstrakten Unterschiedenheit
noch
nicht
zum
Gegenstande
geworden;
dies
geschieht in der Wirklichkeit, w o r i n die Seiten im eigentlichen Bewußtsein, j e d e als die andere der anderen auftritt. Die hierdurch entstehenden Postulate enthalten, wie vorher n u r die getrennten an sich und für sich seiende H a r m o n i e n , jetzt an und für sich seiende. Das moralische Bewußtsein ist als das einfache Wissen und Wollen der rei[558] n e n Pßicht im H a n d e l n I auf d e n seiner E i n f a c h h e i t entgegengesetzten G e g e n s t a n d , auf die Wirklichkeit des mannigfaltigen Falles bezogen u n d hat dadurch ein mannigfaltiges moralisches Verhältnis. Es entstehen hier dem Inhalte nach die vielen Gesetze überhaupt u n d der F o r m nach die w i d e r sprechenden Mächte des wissenden Bewußtseins u n d des Bewußtlosen. — Was f ü r s erste die vielen Pflichten betrifft, so gilt dem moralischen Bewußtsein überhaupt n u r die reine Pflicht in i h n e n ; die vielen Pflichten als viele sind bestimmte u n d daher als solche f ü r das moralische Bewußtsein nichts H e i liges. Zugleich aber durch den B e g r i f f des Handelns, das eine m a n n i g f a l tige Wirklichkeit u n d daher eine mannigfaltige moralische Beziehung in sich schließt, notwendig, müssen sie als an u n d f ü r sich seiend betrachtet
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
65
moralidad desaparece en cuanto conciencia, o en cuanto su realidad efectiva, igual I que en la conciencia moral, o en la realidad efectiva, desparece su armonía. Por (328] eso. no puede llegar a completarse efectivamente, sino que ha de pensarse sólo como tarea absoluta, esto es. como una tarea tal que se queda en tarea sin más. A la vez, sin embargo, su contenido ha de pensarse como un contenido tal que tiene que ser sin más. que no se quede en tarea; ya se represente, o no, a la conciencia como completamente cancelada en esa meta; cómo se haya de tratar con esto es algo que no hay manera alguna de distinguir nítidamente en la oscura lejanía de la infinitud a la que. por lo dicho, hay que desplazar el logro de la meta. Habrá que decir, con propiedad, que la representación determinada no debe interesar ni ser buscada, porque ello conduce a contradicciones: a una tarea que debe quedarse en tarea, pero ser cumplida, y a una moralidad que no debe ser conciencia, que debe dejar de ser realidad efectiva. Pero con la consideración de que la moralidad completada contiene una contradicción, sufriría la santidad de la esencialidad moral, y el deber absoluto aparecería como algo no efectivo, ni real. El primer postulado era la armonía de la moralidad y de la naturaleza objetual, f i n final del mundo-, el otro era la armonía de la moralidad y de la voluntad sensible*, fin final de la autoconciencia como tal; el primero, entonces, la armonía en la forma de lo en-sí, el otro en la forma del ser-para-sí. Pero lo que, como término medio, une los extremos de estos dos fines últimos, que son pensados, es el movimiento del obrar efectivo mismo. Son armonías cuyos momentos, en su condición de diferencias abtractas. no han llegado todavía a ser objeto; esto acontece en la realidad efectiva en la que los lados entran en escena dentro de la conciencia propiamente dicha, cada uno como el otro del otro. Los postulados que surgen a consecuencia de esto, igual que antes contenían sólo separadamente las armonías que son en sí y y las que son para sí, ahora contienen las que son en y para sí. La conciencia moral, en cuanto simple saber y querer del deber puro dentro de la acción, está referida al objeto contrapuesto a su simplicidad: a la realidad efectiva de la multiplicidad de casos, y tiene, por eso. una relación moral múltiple. Surgen aquí, según el contenido, la pluralidad de leyes en general, y según la forma, los poderes contradiciéndose de la conciencia que sabe y de lo no consciente. — En lo que concierne, para empezar, a la pluralidad de deberes, la conciencia moral como tal sólo le concede vigencia al deber puro dentro de ellos; los deberes plurales, en cuanto que son muchos, están determinados, y por eso. como tales, no son nada sagrado para la conciencia moral. Al la vez. sin embargo, por el concepto del obrar, que encierra dentro de sí una múltiple realidad efectiva, y por tanto, una referencia moral múltiple, I tales deberes tienen [329] que ser considerados, necesariamente, como siendo en y para sí. Puesto que.
VI. EL E S P i R I T U
werden. Da sie f e r n e r n u r in einem moralischen Bewußtsein sein k ö n n e n , sind sie zugleich in einem anderen als j e n e m , dem n u r die reine Pflicht als die reine an und f ü r sich u n d heilig ist. Es ist also p o s t u l i e r t , daß ein anderes B e w u ß t s e i n sei, welches sie heiligt o d e r welches sie als Pflichten weiß u n d will. Das erste erhält die reine Pflicht gleichgültig gegen allen bestimmten Inhalt, u n d die Pflicht ist n u r diese G l e i c h g ü l t i g k e i t gegen i h n . Das a n d e r e a b e r enthält die e b e n s o wesentliche Beziehung auf das H a n d e l n u n d die Notwendigheit des bestimmten Inhalts; i n d e m i h m die P f l i c h t e n als bestimmte P f l i c h t e n gelten, so ist [559] i h m d a m i t d e r Inhalt als s o l l c h e r e b e n s o wesentlich als die F o r m , wodurch er Pflicht ist. Dies Bewußtsein ist h i e r d u r c h ein solches, w o r i n das A l l g e m e i n e u n d das B e s o n d e r e schlechthin eins ist, sein B e g r i f f also derselbe als d e r B e g r i f f d e r H a r m o n i e d e r M o r a l i t ä t u n d G l ü c k s e l i g keit. D e n n dieser Gegensatz drückt e b e n s o die T r e n n u n g des sich selbst gleichen m o r a l i s c h e n Bewußtseins v o n d e r Wirklichkeit aus, die als das vielfache Sein d e m e i n f a c h e n Wesen d e r P f l i c h t widerstreitet. W e n n aber das erste Postulat n u r die seiende H a r m o n i e der Moralität u n d der N a t u r ausdrückt, weil die Natur darin dies Negative des Selbstbewußtseins, das M o m e n t des Seins ist, so ist h i n g e g e n jetzt dies Ansich wesentlich als Bewußtsein gesetzt. D e n n das S e i e n d e hat n u n die F o r m des Inhalts der Pflicht o d e r ist die Bestimmtheit an der bestimmten Pflicht. Das A n s i c h ist also die Einheit solcher, welche als einfache Wesenheiten, Wesenheiten des D e n kens u n d daher n u r in e i n e m Bewußtsein sind. Dieses ist also n u n m e h r ein H e r r u n d B e h e r r s c h e r d e r Welt, d e r die H a r m o n i e d e r M o r a l i t ä t u n d der Glückseligkeit h e r v o r b r i n g t u n d zugleich die P f l i c h t e n als viele heiligt. Das letztere heißt soviel, daß dem Bewußtsein der reinen Pflicht die b e s t i m m t e nicht u n m i t t e l b a r heilig sein k a n n ; weil sie a b e r um des wirklichen H a n d e l n s , das ein bestimmtes ist, gleichfalls notwendig ist, so fällt ihre N o t w e n d i g k e i t a u ß e r j e n e m B e w u ß t s e i n i n ein a n d e r e s , das somit das v e r m i t t e l n d e d e r b e s t i m m t e n u n d r e i n e n P f l i c h t u n d d e r G r u n d ist, daß j e n e auch gilt. [560]
I In d e r w i r k l i c h e n H a n d l u n g aber verhält sich das Bewußtsein als dieses Selbst, als ein vollkommen einzelnes; es ist auf die Wirklichkeit als solche gerichtet u n d hat sie zum Zwecke; d e n n es will vollbringen. Es fällt also die Pflicht überhaupt außer es in ein anderes Wesen, das Bewußtsein u n d der heilige Gesetzgeber d e r r e i n e n Pflicht ist. D e m h a n d e l n d e n , eben weil es h a n d e l n d e s ist, gilt das A n d e r e d e r r e i n e n P f l i c h t u n m i t t e l b a r ; diese ist also Inhalt eines anderen Bewußtseins u n d n u r mittelbar, n ä m lich in diesem, j e n e m heilig.
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
además, sólo pueden estar dentro de una conciencia moral, están, a la vez. dentro de una conciencia otra que aquella a la que sólo el deber puro, en cuanto puro, le es en y para sí, y le es sagrado. Se postula, entonces, que es otra conciencia* la que los consagra, o que los quiere y los sabe como deberes. La primera conserva el deber puro de manera indiferente frente a todo contenido determinado, y el deber es sólo esta indiferencia frente a él. La otra, en cambio, contiene la referencia, también esencial, al obrar, y la necesidad del contenido determinado; en tanto que le concede vigencia a los deberes en cuanto deberes determinados, el contenido en cuanto tal es, a sus ojos, tan esencial como la forma por medio de la cual es deber. Por consiguiente, esa conciencia es una conciencia tal que. dentro de ella, lo universal y lo particular son simplemente una sola cosa, su concepto, entonces, es el mismo que el concepto de la armonía de la moralidad y la felicidad. Pues esta oposición expresa, igualmente, la separación de la conciencia moral igual a sí misma respecto a la realidad efectiva, la cual, en cuanto que es el ser múltiple, combate la esencia simple del deber. Pero, si el primer postulado expresa únicamente la armonía que es. armonía de la moralidad y de la naturaleza, porque la naturaleza es ahí esto negativo de la autoconciencia, el momento del ser, ahora, en cambio, este en-sí está puesto esencialmente como conciencia. Pues lo que es tiene ahora la forma del contenido del deber, o bien, es la determinidad que hay en el deber determinado. Lo en-sí. entonces, es la unidad de esencialidades tales que. en cuanto esencialidades simples, son esencialidades del pensar, y por tanto, sólo son én una conciencia. Esta es. pues, en adelante, dueña y señora del mundo, produciendo la armonía de la moralidad y de la felicidad, y, a la vez, consagrando los deberes en cuanto plurales. Esto último significa tanto como que. a ojos de la conciencia del deber puro, el deber determinado no puede ser inmediatamente sagrado-, pero como, en virtud del obrar efectivamente real, que es un obrar determinado, ese deber es igualmente necesario, su necesidad cae fuera de aquella conciencia, en esta otra que, por ende, es la conciencia que media el deber determinado con el puro, y es el fundamento de que aquel deber también tenga vigencia. En la acción efectiva, sin embargo, la conciencia se comporta como este sí-mismo, como algo perfectamente singular; está orientada hacia la realidad efectiva en cuanto tal, y la tiene por fin, pues ella quiere cumplir. Así. pues, el deber como tal cae fuera de ella, en otra esencia que es la concienciay el legislador sagrado del deber puro*. Para el que actúa, precisamente por ser algo que actúa, lo otro del deber puro tiene vigencia de manera inmediata; este deber, entonces, es contenido de otra concienciay sólo mediatamente, a saber, dentro de esa conciencia, es sagrado a ojos de aquélla.
VI. E L E S P i R I T U
Weil es hiermit gesetzt ist, daß das Gelten der Pflicht als des an undfür sich H e i l i g e n außerhalb des wirklichen Bewußtseins fällt, so steht dieses hierdurch überhaupt als das unvollkommene moralische Bewußtsein auf der e i n e n Seite. Sowohl seinem Wissen nach weiß es sich also als ein solches, dessen Wissen u n d U b e r z e u g u n g unvollständig u n d zufällig ist; ebenso seinem Wollen nach als ein solches, dessen Zwecke mit Sinnlichkeit a f f i ziert sind. Um seiner Unwürdigkeit willen kann es daher die Glückseligkeit nicht notwendig, s o n d e r n als etwas Z u f ä l l i g e s ansehen u n d sie n u r aus G n a d e erwarten. Ob aber schon seine Wirklichkeit unvollkommen ist, so gilt doch seinem reinen Willen u n d Wissen die Pflicht als das Wesen; im Begriffe, i n s o f e r n er der Realität entgegengesetzt ist, o d e r im D e n k e n ist es also vollk o m m e n . Das absolute Wesen aber ist eben dies Gedachte und jenseits der [561] Wirklichkeit I Postulierte; es ist daher der Gedanke, in welchem das m o r a lisch u n v o l l k o m m e n e Wissen u n d Wollen f ü r v o l l k o m m e n gilt, h i e r m i t auch, indem es dasselbe f ü r vollwichtig nimmt, die Glückseligkeit nach der Würdigkeit, nämlich nach dem ihm zugeschriebenen Verdienst erteilt. Die Weltanschauung ist hierin vollendet; d e n n in dem B e g r i f f e des moralischen Selbstbewußtseins sind die beiden Seiten, reine Pflicht u n d Wirklichkeit, in einer Einheit gesetzt und dadurch die eine wie andere nicht als an u n d f ü r sich seiend, s o n d e r n als Moment o d e r als a u f g e h o b e n . Dies wird in dem letzten Teile der moralischen Weltanschauung f ü r das Bewußtsein; die reine Pflicht nämlich setzt es in ein anderes Wesen, als es selbst ist, d.h. es setzt sie teils als ein Votgestelltes, teils als ein solches, das nicht das ist, was an und f ü r sich gilt, sondern das Nichtmoralische gilt vielmehr als vollkommen. Ebenso sich selbst setzt es als ein solches, dessen Wirklichkeit, die der Pflicht unangemessen ist, aufgehoben u n d , als aufgehobene oder in der Vorstellung des absoluten Wesens, der Moralität nicht mehr widerspricht. F ü r das moralische Bewußtsein selbst hat j e d o c h seine moralische Weltanschauung nicht die Bedeutung, daß es in ihr seinen eigenen Begriff entwickelt und ihn sich zum Gegenstande macht; es hat weder ein Bewußtsein über diesen Gegensatz der F o r m noch auch über den Gegensatz dem [562] Inhalte nach, I dessen Teile es nicht untereinander bezieht u n d vergleicht, s o n d e r n in seiner Entwicklung sich, o h n e der zusammenhaltende Begriff der Momente zu sein, fortwälzt. D e n n es weiß n u r das reine Wesen oder den Gegenstand, insofern er Pflicht, insofern er abstrakter Gegenstand seines reinen Bewußtseins ist, als reines Wissen o d e r als sich selbst. Es verhält sich also n u r denkend, nicht begreifend. Daher ist ihm der Gegenstand seines wirklichen Bewußtseins noch nicht durchsichtig; es ist nicht der absolute
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
69
Como aquí está puesto, por tanto, que la vigencia del deber, en cuanto que éste es lo sagrado en y para si, I cae fuera de la conciencia efectivamente real, ésta, entonces, está, sin más, por un lado, como la conciencia moral imperfecta. Tanto según su saber, por el que se sabe como una conciencia tal que su saber y su convicción son incompletos y contingentes; como por su querer, por el que se sabe como una conciencia tal que sus fines se hallan afectados por la sensibilidad. Por eso, a causa de su indignidad, no puede considerar la felicidad como necesaria, sino como algo contingente, y esperarla sólo de la gracia*. Pero, por más que su realidad efectiva sea imperfecta, para su puro querer y saber, sin embargo, el deber vale como la esencia; en el concepto, en la medida en que está contrapuesto a la realidad, o en el pensar, entonces, la conciencia es perfecta. Pero la esencia absoluta es justamente esto pensado, y postulado más allá de la realidad efectiva; es, por eso, el pensamiento en el que el saber y el querer moralmente imperfectos pasan por perfectos, y donde también, por lo tanto, en tanto que le da plena importantancia a estos, reparte la felicidad conforme a la dignidad, esto es. según los méritos que le sean atribuidos'. La visión del mundo se ha completado en ello; pues, dentro del concepto de la autoconciencia moral, ambos lados, el deber puro y la realidad efectiva, están puestos en una única unidad, y por ello, tanto el uno como la otra no están como siendo en y para sí, sino como momento, o como cancelados y asumidos. Esto es lo que adviene para la conciencia en la última parte de la visión moral del mundo; a saber, el deber puro, lo pone ella en otra esencia distinta de la que ella misma es. es decir, lo pone, en parte, como algo representado, y en parte como algo que no es lo que vale en y para sí. sino que, más bien, lo nomoral es lo que vale como perfecto. Igualmente, a sí misma se pone como una conciencia tal que su realidad efectiva, inadecuada al deber, ha sido cancelada y que, en cuanto cancelada y asumida, o estando en la representación de la esencia absoluta, no contradice ya más a la moralidad. Para la conciencia moral misma, sin embargo, su visión moral del mundo no tiene el significado de que. en esa visión, ella desarrolle su propio concepto, y se haga de él un objeto; no tiene una conciencia acerca de esta oposición según la forma, ni tampoco acerca de esta oposición según el contenido, cuyas partes ni refiere unas a otras ni compara entre sí. sino que, en su desarrollo, va avanzando lentamente sin ser el concepto que mantiene cohesionados los momentos. Pues la esencia pura, o el objeto, en la medida en que éste es deber, en la medida en que es objeto abstracto de su conciencia pura, sólo los sabe como saber puro o como sí misma. Se comporta, entonces, sólo pensando, no concibiendo. Por eso. el objeto de su conciencia efectiva no le es todavía transparente; no es el concepto absoluto, único que capta al ser-otro como tal. o a su
[330]
VI. E L E S P i R I T U
B e g r i f f , der allein das Anderssein als solches oder sein absolutes Gegenteil als sich selbst erfaßt. Seine eigene Wirklichkeit sowie alle gegenständliche Wirklichkeit gilt ihm zwar als das Unwesentliche; aber seine Freiheit ist die Freiheit des reinen Denkens, welcher darum zugleich die Natur gegenüber als ein ebenso Freies entstanden ist. Weil beides auf gleiche Weise in ihm ist, die Freiheit des Seins u n d das Eingeschlossensein desselben in das Bewußtsein, so wird sein Gegenstand als ein seiender, der zugleich n u r gedacht; in dem letzten Teile seiner Anschauung wird der Inhalt wesentlich so gesetzt, daß sein Sein ein vorgestelltes ist, u n d diese V e r b i n d u n g des Seins u n d des D e n kens als das ausgesprochen, was sie in der Tat ist, das Vorstellen. I n d e m wir die moralische Weltanschauung so betrachten, daß diese gegenständliche Weise nichts anderes ist als der B e g r i f f des moralischen [563] Selbstbewußtseins selbst, den es sich gegenständlich macht, I so ergibt sich durch dies Bewußtsein über die Form ihres Ursprungs eine andere Gestalt ihrer Darstellung. — Das erste nämlich, wovon ausgegangen wird, ist das wirkliche moralische Selbstbewußtsein o d e r , daß es ein solches gibt. D e n n der Begriff setzt es in der Bestimmung, daß ihm alle Wirklichkeit überhaupt Wesen n u r i n s o f e r n hat, als sie der Pflicht gemäß ist, u n d er setzt dies Wesen als Wissen, d . h . in unmittelbarer E i n h e i t mit dem wirklichen Selbst; diese Einheit ist somit selbst wirklich, sie ist ein moralisches wirkliches Bewußtsein. — Dieses n u n als Bewußtsein stellt sich seinen Inhalt als Gegenstand vor, nämlich als Endzweck der Welt, als H a r m o n i e der Moralität u n d aller Wirklichkeit. Indem es aber diese Einheit als Gegenstand vorstellt u n d noch nicht der B e g r i f f ist, der die Macht über d e n Gegenstand als solchen hat, so ist sie ihm ein Negatives des Selbstbewußtseins, o d e r sie fällt außer ihm, als ein Jenseits seiner Wirklichkeit, aber zugleich als ein solches, das auch als seiend, aber n u r gedacht wird. Was i h m , das als Selbstbewußtsein ein Anderes d e n n der Gegenstand ist, h i e r m i t ü b r i g b l e i b t , ist die N i c h t h a r m o n i e des Pflichtbewußtseins u n d der Wirklichkeit, u n d zwar seiner e i g e n e n . D e r Satz lautet h i e r m i t jetzt so: es gibt kein moralisch vollendetes wirkliches Selbstbewußtsein; u n d da das Moralische überhaupt n u r ist, i n s o f e r n es vollendet ist — d e n n die Pflicht ist das reine unvermischte Ansich, u n d die Moralität besteht n u r in der [564] Angemessenheit zu dielsem R e i n e n —, so heißt der zweite Satz überhaupt so, daß es kein mordlisch Wirkliches gibt. I n d e m es aber drittens ein Selbst ist, so ist es an sich die E i n h e i t der Pflicht u n d der Wirklichkeit; diese Einheit wird ihm also Gegenstand, als die vollendete Moralität, — aber als ein Jenseits seiner Wirklichkeit, — aber das doch wirklich sein soll.
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
contrario I absoluto como sí mismo. Su propia realidad efectiva, así como toda [331] realidad efectiva objetual. tienen, a sus ojos, ciertamente, la validez de lo inesencial-, pero su libertad es la libertad del pensar puro, frente a la cual, por eso. y al mismo tiempo, se ha originado la naturaleza como algo igualmente libre. Dado que ambas cosas están dentro de ella del mismo modo, la libertad del ser y el estar éste encerrado dentro de la conciencia, el objeto de ésta llegará a ser en cuanto algo que es. que. a la vez. es sólo pensado-, en la última parte de su visión, el contenido queda puesto, esencialmente, de tal manera que el ser es algo representado, y esta vinculación del ser y del pensar queda enunciada como lo que de hecho es: representar. Al examinar nosotros la visión moral del mundo de tal manera que este modo objetual no sea otra cosa que el concepto de la autoconciencia moral misma, que ella se hace objetual a sí. resulta, por esta conciencia acerca de la forma del origen de tal visón moral, otra figura en que se expone. — Lo primero de que se parte, en efecto, es la autoconciencia moral efectivamente real, o el que haya tal conciencia. Pues el concepto la pone en la determinación de que, a sus ojos, toda realidad efectiva como tal sólo tiene esencia en la medida en que es adecuada al deber, y pone esta esencia como saber, es decir, la pone en unidad inmediata con el s í - m i s m o efectivamente real; esta unidad, por ende, es ella irLsma efectiva, es una conciencia moral efectivamente real. - Ahora bien, ésta, en cuanto conciencia, se representa su contenido como objeto, a saber, como fin final del mundo, como armonía de la moralidad con toda realidad efectiva. Pero, en tanto que representa esta unidad como objeto y no es todavía el concepto que tiene el poder sobre el objeto como tal. la unidad es. a sus ojos, algo negativo de la autoconciencia. o cae fuera de ella como un más allá de su realidad efectiva, pero, a la vez. como una conciencia tal que. aunque también es ente, es sólo pensada. Lo que. por tanto, le queda a ella, que en cuanto autoconciencia es algo otro que el objeto, es la no-armonía entre la conciencia del debery la realidad efectiva, y por cierto, la suya propia. La tesis, entonces, reza así: no hay ninguna autoconciencia efectiva acabada rcompletada moralmente-. —y como la conciencia moral sólo es en tanto en cuanto esté completada, pues el deber es lo en-si puro y sin mezcla, y la moralidad consiste únicamente en la adecuación a esto puro, la segunda tesis habrá de rezar, en general, así: no hay nada que sea efectivamente real y moral. Pero, en tercer lugar, ella, al ser un sí - mismo único, es. en sí. la unidad del debery de la realidad efectiva: esta unidad, entonces, llega a ser objeto a sus ojos, en cuanto moralidad acabada: pero en cuanto un más allá de su realidad efectiva... que. sin embargo, debe, desde luego, ser realmente efectivo.
VI. EL E S P I R I T U
In diesem Ziele der synthetischen Einheit der beiden ersten Sätze ist die selbstbewußte Wirklichkeit sowohl als die Pflicht n u r als aufgehobenes M o m e n t gesetzt; d e n n keines ist einzeln, aber sie, in deren wesentlicher Bestimmung ist, frei von dem anderen zu sein, sind somit jedes in der Einheit nicht mehr frei von dem anderen, also jedes aufgehoben, und somit werden sie dem Inhalt nach als solche Gegenstand, deren jedes frir das andere gilt, u n d der F o r m nach so, daß diese Austauschung derselben zugleich n u r vorgestellt ist. — O d e r das wirklich nicht Moralische, weil es ebenso reines D e n ken u n d über seine Wirklichkeit erhaben ist, ist in der Vorstellung doch moralisch und wird f ü r vollgültig g e n o m m e n . Es wird hierdurch der erste Satz, daß es ein moralisches Selbstbewußtsein gibt, hergestellt, aber v e r b u n d e n mit dem zweiten, daß es keines gibt, nämlich es gibt eines, aber n u r in der Vorstellung; oder es gibt zwar keines, aber es wird von einem a n d e ren doch d a f ü r gelten gelassen. [565]
I
b.
D I E VERSTELLUNG
In d e r m o r a l i s c h e n Weltanschauung sehen wir einesteils
das
Bewußtsein selbst s e i n e n G e g e n s t a n d mit Bewußtsein erzeugen-, wir sehen es d e n s e l b e n weder als ein F r e m d e s v o r f i n d e n n o c h auch i h n bewußtlos ihm w e r d e n , s o n d e r n es verfährt überall nach e i n e m G r u n d e , aus welchem es das gegenständliche Wesen setzt; es weiß dasselbe also als sich selbst, denn es weiß sich als das tätige, das es erzeugt. Es scheint somit hier zu sein e r Ruhe und B e f r i e d i g u n g zu k o m m e n , d e n n diese kann es n u r da f i n den, wo es über seinen Gegenstand nicht m e h r hinauszugehen braucht, weil dieser nicht m e h r ü b e r es hinausgeht. A u f d e r a n d e r n Seite aber setzt es selbst ihn v i e l m e h r außer sich hinaus, als ein J e n s e i t s seiner. A b e r dies A n u n d f ü r s i c h s e i e n d e ist ebenso als ein solches gesetzt, das nicht frei vom Selbstbewußtsein, s o n d e r n zum B e h u f des letzteren u n d durch dasselbe sei. Die moralische Weltanschauung ist daher in der Tat nichts anderes als die Ausbildung dieses zum G r u n d e liegenden Widerspruchs nach seinen verschiedenen Seiten; sie ist, um einen Kantischen Ausdruck hier, wo er am passendsten ist, zu gebrauchen, ein ganzes Nest gedankenloser W i d e r sprüche. Das Bewußtsein verhält sich in dieser Entwicklung so, daß es ein M o m e n t festsetzt und von da unl mittelbar zum anderen übergeht u n d das [566] erste aufhebt; wie es aber n u n dies zweite aufgestellt hat, verstellt es auch dasselbe wieder und macht vielmehr das Gegenteil zum Wesen. Zugleich ist es sich seines Widerspruchs u n d Verstellens auch bewußt, d e n n es geht von e i n e m
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
En esta meta de la unidad sintética de las dos primeras tesis, la realidad efectiva autoconsciente está puesta tanto como sólo deber cuanto como momento cancelado; I pues ninguno de los dos momentos es singular, pero.
[332)
por eso, ambos, en cuya determinación esencial está el ser libre del otro, han dejado de ser cada uno. dentro de la unidad, libre del otro, esto es. cada uno de ellos está cancelado, y por eso, según el contenido, llegan, como tales, a ser objeto, valiendo cada uno de ellos para el otro, y según la forma, llegan a ser de tal manera que este intercambio suyo es. a la vez, solamente representado. — O sea, lo efectivamente no moral, porque es también pensar puro y se ha elevado por encima de su realidad efectiva, sí que es moral en la representación, y es tomado por plenamente válido. Con lo cual queda establecida la primera tesis, la de que hay una autoconciencia moral, pero vinculada con la segunda, la de que no la hay, pues hay una, pero sólo en la representación; o sea, no hay ninguna. pero hay otra que la hace pasar por tal.
b . E L DESPLAZAR DISIMULADO
En la visión moral del mundo vemos, por un lado, a la conciencia misma engendrar su objeto con conciencia; no vemos que se lo encuentre como algo extraño, ni tampoco vemos al objeto advenir sin conciencia ante la conciencia, sino que ésta procede siempre por un fundamento a partir del cual pone la esencia objetual; sabe a ésta, entonces, como a sí misma, pues se sabe como lo activo que la engendra. Con lo cual parece que aquí ha alcanzado su calma y su satisfacción, pues tales sólo puede encontrarlas allí donde ya no necesita salir para ir más allá de su objeto, porque éste ya no va más allá de ella. Por otro lado, sin embargo, la propia conciencia más bien pone al objeto/uero de sí, como un más allá de ella. Mas este ente e n - y - p a r a - s í está puesto, asimismo, como algo tal que no está libre de la autoconciencia, sino que es para los fines de ésta y por ella. Por eso. la visión moral del mundo no es otra cosa, de hecho, que la elaborada formación de esta contradicción que ella tiene en el fondo, siguiendo sus diversos lados; es, por usar una expresión kantiana que viene aquí que ni pintada, todo un nido de contradicciones* carentes de pensamiento. En este desarrollo, la conciencia se comporta de tal manera que sienta firmemente un momento y pasa desde él inmediatamente a otro, cancelando el primero; pero según emplaza este segundo momento, lo vuelve a disimular desplazándolo y hace de lo contrario la esencia. A la vez, es también consciente de su contradicción y I de su disimular, ya que pasa inmediatamente, de un momento al que está referida, a su contrario-, puesto que un momento no tiene realidad ninguna para
[333]
VI. EL E S P i R I T U
M o m e n t e unmittelbar in Beziehung auf dieses selbst zu d e m entgegengesetzten über; weil ein M o m e n t keine Realität f ü r es hat, setzt es eben dasselbe als reell, oder, was dasselbe ist, um ein Moment als an sich seiend zu behaupten, behauptet es das entgegengesetzte als das ansichseiende. Es bekennt damit, daß es ihm in der Tat mit keinem derselben Ernst ist. Dies ist in den M o m e n ten dieser schwindelnden Bewegung näher zu betrachten. Lassen wir die Voraussetzung, daß es ein wirkliches moral isches Bewußtsein gibt, zuerst auf sich b e r u h e n , weil sie u n m i t t e l b a r nicht in Beziehung auf etwas V o r h e r g e h e n d e s gemacht wird, u nd wenden uns an die H a r m o n i e der Moralität u n d der Natur, das erste Postulat. Sie soll an sich sein, nicht f ü r das wirkliche Bewußtsein, nicht gegenwärtig; s o n d e r n die Gegenwart ist vielmehr n u r der Widerspruch beider. In der G e g e n wart ist die Moralität als vorhanden a n g e n o m m e n u n d die Wirklichkeit so gestellt, daß sie nicht in H a r m o n i e mit ihr sei. Das wirkliche m o r a l i s c h e Bewußtsein aber ist ein handelndes; d a r i n besteht eben die Wirklichkeit seiner Moralität. Im Handeln selbst aber ist j e n e Stellung unmittelbar ver[567] stellt; d e n n das H a n d e l n ist nichts anlderes als die V e r w i r k l i c h u n g des i n n e r e n m o r a l i s c h e n Zwecks, nichts a n d e r e s als die H e r v o r b r i n g u n g einer durch den Queck bestimmten Wirklichkeit o d e r der H a r m o n i e des m o r a lischen Zwecks u n d der Wirklichkeit selbst. Zugleich ist die V o l l b r i n g u n g der H a n d l u n g f ü r das Bewußtsein, sie ist die Gegenwart dieser Einheit der Wirklichkeit u n d des Zwecks; u n d weil in der vollbrachten H a n d l u n g das Bewußtsein sich als dieses E i n z e l n e verwirklicht o d e r das Dasein in es zurückgekehrt anschaut u n d d e r G e n u ß h i e r i n besteht, so ist in d e r Wirklichkeit des moralischen Zwecks zugleich auch diejenige F o r m d e r selben enthalten, welche G e n u ß u n d Glückseligkeit genannt wird. — Das H a n d e l n erfüllt also in der Tat unmittelbar dasjenige, was nicht stattzuf i n d e n aufgestellt war u n d n u r ein Postulat, n u r jenseits sein sollte. Das Bewußtsein spricht es also durch die Tat aus, daß es mit dem Postulieren nicht Ernst ist, weil der S i n n des H a n d e l n s v i e l m e h r dieser ist, das zur G e g e n w a r t zu m a c h e n , was nicht in d e r G e g e n w a r t sein sollte. U n d i n d e m um des H a n d e l n s willen die H a r m o n i e postuliert wird — was nämlich durch das H a n d e l n wirklich werden soll, m u ß an sich so sein, sonst wäre die Wirklichkeit nicht möglich—, so ist der Z u s a m m e n h a n g des H a n delns u n d des Postulats so b e s c h a f f e n , daß um des H a n d e l n s , d . h . um der wirklichen H a r m o n i e des Zwecks u n d d e r Wirklichkeit willen diese H a r m o n i e als nicht wirklich, als jenseits gesetzt wird. [568]
I Indem gehandelt wird, ist es also mit der Unangemessenheit des Zwecks und der Wirklichkeit überhaupt nicht Ernst; dagegen scheint es mit dem Han-
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
65
ella, ella, justamente, lo pone como real, o lo que es lo mismo, para afirmar un momento como siendo en sí, afirma el momento opuesto como lo que-es-en-sí. Con ello confiesa que, de hecho, no se toma en serio a ninguno de los dos. Lo que hay en los momentos de este movimiento de prestidigitación" 5 ' ha de examinarse más de cerca. Dejemos reposar, por el momento, el presupuesto de que hay una conciencia moral efectivamente real, dado que no es un presupuesto que se haga inmediatamente en referencia a algo previo, y volvámonos hacia la armonía de moralidad y naturaleza, que era el primer postulado. Tal armonía, supuestamente, es en-sí. no para la conciencia efectivamente real, no está presente, sino que la única presencia que hay es, más bien, la contradicción de ambas. En el presente, la moralidad se acepta como algo dado, y la realidad efectiva es puesta en un lugar tal que no esté en armonía con ella. Pero la conciencia moral efectiva es algo que actúa: precisamente en eso consiste la realidad efectiva de su moralidad. En el actuar mismo, sin embargo, ese lugar está inmediatamente desplazado, o disimulado; pues actuar no es otra cosa que realizar efectivamente el f i n moral interno, no es otra cosa que producir una realidad efectiva determinada por el fin. o en otros términos, producir la armonía entre el f i n moral y la realidad efectiva misma. A la vez, el cumplimiento de la acción es para la conciencia, es lapresencía de esta unidad de la realidad efectiva y del fin; y como en la acción cumplida la conciencia se realiza efectivamente como este singular, o contempla la existencia retornada a ella —y en eso es en lo que consiste el placer—, entonces, en la realidad efectiva del fin moral se halla contenida también, a la vez, esa forma de realidad efectiva que se denomina placer y felicidad. — De hecho, entonces, el actuar da inmediatamente cumplimiento a aquello que se había emplazado para que no tuviera lugar y que sólo debía ser un postulado, sólo un más allá. La conciencia, entonces, enuncia por el acto que lo de postular no va en serio, porque el sentido del actuar es más bien el de hacer presente lo que no debía estar en el presente. Y en tanto que se hace un postulado por mor de la armonía —a saber, que lo que debe llegar a ser efectivamente real por medio del actuar, tiene que ser tal en sí; si no. la realidad efectiva no sería posible—, entonces, la conexión del actuar y del postulado tiene que estar hecha de tal manera que, en virtud del actuar, esto es, en virtud de la armonía efectivamente real del fin y de la realidad efectiva, esta armonía se pone como no efectiva, como más allá.
161 schwindelnde Bewegung-, en realidad, movimiento que aturde y. a la vez. produce un engaño.
VI. EL E S P i R I T U
dein selbst Ernst zu sein. A b e r in der Tat ist die wirkliche H a n d l u n g n u r Handlung des einzelnen Bewußtseins, also selbst n u r etwas Einzelnes und das Werk zufällig. D e r Zweck der V e r n u n f t aber als der allgemeine, alles umfassende Zweck ist nichts Geringeres als die ganze Welt; ein Endzweck, der weit über den Inhalt dieser einzelnen Handlung hinausgeht und daher überhaupt über alles wirkliche Handeln hinauszustellen ist. Weil das allgemeine Beste ausgeführt werden soll, wird nichts Gutes getan. In der Tat aber ist die Nichtigkeit des wirklichen Handelns und die Realität n u r des ganzen Zwecks, die jetzt aufgestellt sind, nach allen Seiten auch wieder verstellt. Die moralische H a n d l u n g ist nicht etwas Zufälliges u n d Beschränktes, denn sie hat die reine Pflicht zu ihrem Wesen; diese macht den einzigen ganzen Zweck aus, u n d die H a n d l u n g also als Verwirklichung desselben ist bei aller sonstigen Beschränkung des Inhalts die V o l l b r i n g u n g des ganzen absoluten Zwecks. O d e r wenn wieder die Wirklichkeit als Natur, die ihre eigenen Gesetze hat u n d der reinen Pflicht entgegengesetzt ist, g e n o m m e n wird, so daß also die Pflicht ihr Gesetz nicht in ihr realisieren kann, so ist es, indem die Pflicht als solche das Wesen ist, in der Tat nicht um die Vollbrin[569) gurigder reinen Pflicht, welche der ganze I Zweck ist. zu tun; denn die Vollb r i n g u n g hätte vielmehr nicht die reine Pflicht, s o n d e r n das ihr E n t g e gengesetzte, die Wirklichkeit, zum Zwecke. A b e r daß es nicht um die Wirklichkeit zu tun sei, ist wieder verstellt; d e n n nach dem B e g r i f f e des moralischen Handelns ist die reine Pflicht wesentlich tätiges Bewußtsein: es soll also allerdings gehandelt, die absolute Pflicht in der ganzen N a t u r ausgedrückt u n d das Moralgesetz Naturgesetz werden. Lassen wir also dieses höchste Gut als das Wesen gelten, so ist es d e m Bewußtsein mit d e r Moralität ü b e r h a u p t nicht E r n s t . D e n n in diesem höchsten G u t e hat die Natur nicht ein anderes Gesetz, als die Moralität hat. Somit fällt das moralische H a n d e l n selbst hinweg, d e n n das H a n d e l n ist n u r unter der Voraussetzung eines Negativen, das durch die H a n d l u n g aufzuheben ist. Ist aber die Natur dem Sittengesetze gernäß, so würde ja dieses durch das H a n d e l n , durch das A u f h e b e n des S e i e n d e n verletzt. — Es wird also in j e n e r A n n a h m e als d e r wesentliche Zustan d ein solcher eingestanden, worin das moralische Handeln überflüssig ist u n d gar nicht stattfindet. Das Postulat der H a r m o n i e der Moralität u n d der W i r k l i c h keit — einer H a r m o n i e , die durch den Begriff des moralischen Handelns, beide in U b e r e i n s t i m m u n g zu b r i n g e n , gesetzt ist — drückt sich also auch von dieser Seite so aus: weil das moralische H a n d e l n der absolute Zweck ist, so ist der absolute Zweck, daß das moralische H a n d e l n gar nicht v o r handen sei.
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
En tanto que se actúa, entonces, no se está tomando en serio para nada la inadecuación del f i n y de la realidad efectiva en general: en cambio, lo que sí parece ir en serio es el actuar I mismo. Pero, de hecho, la acción efectivamente real es sólo acción de la conciencia singular, es. pues, ella misma sólo algo singular. y la obra resulta contingente. Pero el fin de la razón, en cuanto fin universal que todo lo abarca, es nada menos que el mundo entero-, un f i n final que va mucho más allá del contenido de esta acción singular, y que, por ello, ha de emplazarse, como tal. más allá de todo actuar efectivo. Como lo que debe llevarse a cabo es el mayor bien general, no se hace nada bueno. Pero, de hecho, esta nulidad del actuar efectivo, y la realidad solamente del fin todo, que ahora se acaban de emplazar, también están desplazadas y disimuladas por todos lados. La acción moral no es algo contingente y limitado, pues tiene por esencia suya el deber puro; éste constituye el único f i n total-, y la acción, entonces, en cuanto realización efectiva de éste. es. a pesar de todas las otras limitaciones del conté nido, cumplimiento del f i n total absoluto. O bien, si a la realidad efectiva, en cuanto naturaleza que tiene sus propias leyes y que está contrapuesta al deber puro, se la toma de nuevo de tal modo que el deber no pueda realizar su ley en ella, entonces, siendo el deber como tal la esencia, no se trata, de hecho, del cumplimiento del deber puro que es el fin total: pues el cumplimiento tendría por fin, más bien, no el deber puro, sino lo opuesto a él, la realidad efectiva. Pero que no se trata de la realidad efectiva es algo que vuelve a estar disimulado; pues, según el concepto del actuar moral, el deber puro es, esencialmente, conciencia activa-, se debe. pues, actuar, el deber absoluto debe expresarse dentro de toda la naturaleza, y la ley moral debe llegar a ser ley natural*. Así. pues, si dejamos que este sumo bien' valga como la esencia, entonces, la conciencia no se toma para nada en serio la moralidad. Pues, en ese sumo bien, la naturaleza no tiene otra ley que la que tenga la moralidad. Con ello queda eliminado el actuar moral mismo, ya que sólo se actúa bajo el presupuesto de algo negativo que hay que cancelar por medio de la acción. Pero si la naturaleza es adecuada a la ley moral, entonces, ésta sería infringida por el hecho de actuar, de cancelar lo que es.—Así. pues, en aquel supuesto, se concede como estado esencial un estado tal que la acción moral es superflua en él, y no tiene lugar de ninguna manera. El postulado de la armonía de moralidad y realidad efectiva, una armonía puesta por el concepto de la acción moral, que consiste en poner ambas en concordancia, ese postulado, entonces, se expresa también de este lado así: puesto que la acción moral es el f i n absoluto, el f i n absoluto es que la acción moral no se dé de ninguna manera. Si ahora juntamos estos momentos por los que la conciencia avanzaba lentamente dentro de su representación moral, se hace patente que ella, a su
[570]
VI. EL E S P i R I T U
I Stellen wir diese Momente, durch die das Bewußtsein sich in seinem m o r a l i s c h e n Vorstellen fortwälzte, z u s a m m e n , so erhellt, daß es j e d e s wieder in s e i n e m G e g e n t e i l e a u f h e b t . Es geht davon aus, daß ßir es die Moralität und Wirklichkeit nicht harmoniere, aber es ist ihm damit nicht Ernst, d e n n in der H a n d l u n g ist ßir es die Gegenwart dieser H a r m o n i e . Es ist ihm aber auch mit diesem Handeln, da es etwas Einzelnes ist, nicht Ernst; denn es hat einen so hohen Zweck, das höchste Gut. Dies ist aber wieder n u r eine Verstellung der Sache, d e n n darin fiele alles H a n d e l n u n d alle Moralität hinweg. O d e r es ist ihm eigentlich mit dem moralischen H a n deln nicht Ernst, s o n d e r n das Wünschenswerteste, Absolute ist, daß das höchste G u t ausgeführt u n d das moralische H a n d e l n überflüssig wäre. V o n diesem Resultate muß das Bewußtsein in seiner widersprechenden Bewegung sich weiter fortwälzen u n d das Auflieben des moralischen Handelns notwendig wieder verstellen. Die Moralität ist das Ansich; daß sie statthabe, kann der Endzweck der Welt nicht ausgeführt sein, sondern das moralische Bewußtsein m u ß für sich sein u n d eine ihm entgegengesetzte Naturvorfinden. A b e r es an ihm selbst muß vollendet sein. Dies führt zum zweiten Postulate der H a r m o n i e seiner u n d der N a t u r , welche an ihm unmittelbar ist, der Sinnlichkeit. Das moralische Selbstbewußtsein stellt seinen Zweck als rein, als von Neigungen und Trieben unabhängig auf, so
[571] daß er I die Zwecke der Sinnlichkeit in sich vertilgt hat. — Allein diese a u f gestellte A u f h e b u n g des sinnlichen Wesens verstellt es wieder. Es handelt, bringt seinen Zweck zur Wirklichkeit, u n d die selbstbewußte Sinnlichkeit, welche a u f g e h o b e n sein soll, ist gerade diese Mitte zwischen dem reinen Bewußtsein u n d der Wirklichkeit, — sie ist das Werkzeug des ersteren zu seiner Verwirklichung o d e r das O r g a n u n d das, was T r i e b , N e i g u n g genannt wird. Es ist daher nicht Ernst mit dem A u f h e b e n der Neigungen und Triebe, denn eben sie sind das sich verwirklichende Selbstbewußtsein. A b e r sie sollen auch nicht unterdrückt, sondern der V e r n u n f t n u r gemäß sein. Sie sind ihr auch gemäß, denn das moralische Handeln ist nichts anderes als das sich verwirklichende, also sich die Gestalt eines Triebes gebende Bewußtsein, d.h. es ist unmittelbar die gegenwärtige H a r m o n i e des Triebes u n d der M o r a lität. A b e r in der Tat ist der T r i e b nicht n u r diese leere Gestalt, die eine andere Feder, als er selbst ist, in sich haben und von ihr getrieben werden k ö n n t e . D e n n die Sinnlichkeit ist eine N a t u r , die ihre eigenen Gesetze u n d S p r i n g f e d e r n an ihr selbst hat; es kann der Moralität daher nicht Ernst damit sein, die T r i e b f e d e r der Triebe, der Neigungswinkel der N e i gungen zu sein. D e n n i n d e m diese ihre eigene feste Bestimmtheit u n d eigentümlichen Inhalt haben, so wäre vielmehr das Bewußtsein, dem sie
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO 6
vez, cancela a cada uno en su contrario. La conciencia parte de que,para ella, la moralidad no armoniza con la realidad efectiva. I pero no se lo toma en serio.
[335]
pues, para ella, es dentro de la acción donde tiene presencia esa armonía. Pero tampoco se toma en serio este actuar, ya que es algo singular; pues, ella, la conciencia, tiene un fin tan alto como el sumo bien. Pero esto, de nuevo, no es más que un disimular la Cosa desplazándola, pues aquí quedan eliminados todo actuar y toda moralidad. O bien: la conciencia, propiamente, no se toma en serio el actuar moral, sino que lo más deseable, y absoluto, sería que se llevara a cabo el sumo bien y que la acción moral fuera superflua. A partir de este resultado, la conciencia tiene que seguir avanzando lentamente en su contradictorio movimiento, y volver necesariamente a disimular la cancelación de la acción moral. La moralidad es lo en-sí; para que ella tenga lugar, el fin final del mundo no puede ser llevado a cabo, sino que la conciencia moral tiene que ser para-si. y tiene que encontrar una naturaleza contrapuesta a ella. Pero ella, la conciencia, tiene que estar acabada y completa en ella misma. Lo cual conduce al segundo postulado de la armonía de ella con la naturaleza que es inmediata en ella, la sensibilidad. La conciencia moral emplaza su f i n como puro, como independiente de inclinaciones y pulsiones, de modo que haya erradicado dentro de sí los fines de la sensibilidad. — Sólo que, una vez emplazada esta cancelación de la esencia sensible, la vuelve a desplazar disimuladamente. La conciencia actúa, lleva su f i n y propósito a la realidad efectiva, y la sensibilidad autoconsciente que debe quedar cancelada es justamente este término medio entre la conciencia pura y la realidad efectiva: es el instrumento de la primera para realizarse efectivamente, o el órgano, y lo que se llama pulsión, inclinación. Por eso. lo de que las inclinaciones y las pulsiones se cancelan no va en serio, pues éstas son justamente la autoconciencia que se está realizando efectivamente. Pero tampoco deben estar reprimidas, sino sólo ser adecuadas a la razón. Y lo son, también, porque el actuar moral no es otra cosa que la conciencia que se está realizando efectivamente, esto es, que se está dando la figura de una pulsión, es decir, es, de modo inmediato, la armonía presente de la pulsión y de la moralidad. Pero, de hecho, la pulsión no es solamente esta figura vacía que pudiera tener dentro de sí otro resorte distinto de la pulsión misma, y que pudiera ser impulsado por él. Pues la sensibilidad es una naturaleza que tiene en ella misma sus propias leyes y resortes; por eso. la moralidad no puede tomarse en serio el ser resorte impulsor de las pulsiones, o el ángulo de inclinación de las inclinaciones. Pues, teniendo éstas su propia determinidad fija y contenido peculiar, sería más bien la conciencia, a la que ellas se adecúan, la que sería adecuáda a ellas, una adecuación de la que la autoconciencia moral ha pedido que la preserven. La armonía de ambas, pues, I es [336]
VI. E L E S P i R I T U
gemäß wären, ihnen gemäß; eine Gemäßheit, welche sich das moralische [572] Selbstbewußtsein verbittet. Die H a r l m o n i e beider ist also n u r an sich u n d postuliert. — In dem moralischen Handeln war soeben die gegenwärtige H a r m o nie der Moralität und der Sinnlichkeit aufgestellt, dies aber ist nun verstellt; sie ist jenseits des Bewußtseins in einer nebligen Ferne, worin nichts m e h r genau zu unterscheiden noch zu b e g r e i f e n ist; d e n n mit dem B e g r e i f e n dieser E i n h e i t , das wir soeben versuchten, ging es nicht. — In diesem A n s i c h gibt aber überhaupt das Bewußtsein sich a u f . Dieses A n s i c h ist seine moralische V o l l e n d u n g , w o r i n der K a m p f der Moralität u n d der Sinnlichkeit a u f g e h ö r t hat u n d die letztere der ersteren auf eine Weise gemäß ist, die nicht zu fassen ist. — Darum ist diese Vollendung wieder n u r eine Verstellung der Sache, denn in der Tat gäbe in ihr vielmehr die Moralität selbst sich auf, denn sie ist n u r Bewußtsein des absoluten Zwecks als des reinen, also im Gegensatze gegen alle anderen Zwecke; sie ist ebenso die Tätigkeit dieses reinen Zwecks, als sie sich der E r h e b u n g über die Sinnlichkeit, der E i n m i s c h u n g derselben u n d ihres Gegensatzes u n d K a m p f e s mit ihr bewußt ist. — Daß es mit der moralischen V o l l e n d u n g nicht Ernst ist, spricht das Bewußtsein u n m i t t e l b a r selbst darin aus, daß es sie in die Unendlichkeit hinaus verstellt, d.h. sie als niemals vollendet behauptet. V i e l m e h r ist ihm also n u r dieser Zwischenzustand der Nichtvollendung das Gültige — ein Zustand, der aber doch ein Fortschreiten zur V o l l e n [573] dung wenigstens sein soll. A l l e i n er kann auch dies nicht sein, d e n n I das Fortschreiten in der Moralität wäre v i e l m e h r ein Z u g e h e n zum U n t e r gang derselben. Das Ziel nämlich wäre das obige Nichts o d e r A u f h e b e n der Moralität u n d des Bewußtseins selbst; dem Nichts aber i m m e r näher u n d näher k o m m e n , heißt abnehmen. A u ß e r d e m n ä h m e Fortschreiten ü b e r haupt ebenso wie Abnehmen U n t e r s c h i e d e d e r Größe in der Moralität an; allein von diesen kann in ihr keine Rede sein. In ihr als dem Bewußtsein, welchem der sittliche Zweck die reine Pflicht ist, ist an eine V e r s c h i e d e n heit überhaupt nicht, am wenigsten an die oberflächliche der G r ö ß e zu denken; es gibt n u r eine T u g e n d , n u r eine reine Pflicht, n u r eine Moralität. I n d e m es also mit der moralischen V o l l e n d u n g nicht Ernst ist, s o n dern vielmehr mit dem Mittelzustande, d . h . , wie soeben erörtert, mit der Nichtmoralität, so kommen wir von einer andern Seite auf den Inhalt des ersten Postulats zurück. Es ist nämlich nicht abzusehen, wie Glückseligkeit f ü r dies moralische Bewußtsein um seiner Würdigkeit willen zu f o r d e r n ist. Es ist seiner Nichtvollendung sich bewußt u n d kann daher die G l ü c k seligkeit in der Tat nicht als Verdienst, nicht als etwas, dessen es würdig wäre, f o r d e r n , sondern sie n u r aus einer freien G n a d e , d . h . die Glückse-
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
sólo en si, y postulada. — En el actuar moral, estaba recién emplazada la armonía presente entre moralidad y sensibilidad, pero eso es lo que ahora está desplazado y disimulado; la armonía queda más allá de la conciencia, en una lejanía neblinosa en la que ya no se puede distinguir ni concebir nada con precisión; pues el concebir esta unidad que recién estábamos intentando no ha resultado. Dentro de esto e n - s í , sin embargo, la conciencia, simple y llanamente, se abandona. Esto e n - s í es su c o m p l e c i ó n y acabamiento moral, en donde ha cesado la lucha de la moralidad y de la sensibilidad, y la última es adecuada a la primera de una manera imposible de aprehender. - Por eso. esa compleción, a su vez, es sólo una disimulación de la Cosa, pues, de hecho, con él. la moralidad más bien se abandonaría a sí misma, ya que ella no es más que conciencia del fin absoluto en cuanto fin puro, esto es. en oposición a todos los otros fines; es la actividad de este f i n puro tanto cuanto sea consciente de la elevación por encima de la sensibilidad, de la mezcla de ésta y de su contrario y de la lucha con ella. — Que lo de acabarse y completarse moralmente no va en serio, la conciencia lo enuncia ella misma inmediatamente al sacarlo fuera y emplazarlo en la infinitud, es decir, al afirmar de él que no se acaba nunca. Antes bien, entonces, lo único que tiene validez a sus ojos es este estado intermedio de no compleción; un estado que. sin embargo, sí que debe de ser, cuando menos, un progresar hacia la compleción. Pero tampoco puede serlo, porque progresar en la moralidad sería, más bien, una marcha hacia el hundimiento de ésta. Pues la meta sería la nada arriba mencionada, o la cancelación de la moralidad y la conciencia mismas; pero acercarse cada vez más a la nada significa disminuir. Además, el progresar como tal. igual que el disminuir. implicaría la hipótesis de diferencias de magnitud en la moralidad; y tratándose de ésta, de ningún modo puede hablarse de algo así. Dentro de la moralidad, en cuanto conciencia para la que el f i n ético es el deber puro, no se puede pensar en una diversidad, ni menos aún en una diversidad tan superficial como la magnitud: hay una única virtud, un único deber puro, una única moralidad. Toda vez que lo que va en serio, entonces, no es lo de la compleción moral, sino, más bien, el estado medio, es decir, como acabamos de señalar, la no-moralidad, nos vemos de vuelta, entonces, desde el otro lado, al contenido del primer postulado. Pues no se ve cómo exigir la felicidad para esta conciencia moral en virtud de su dignidad. Ella es consciente de no haberse completado, y por eso. de hecho, no puede exigir la felicidad como un mérito, como algo de lo que fuera digna, sino que sólo puede pedirla por una gracia libre, esto es, pedir la felicidad como tal. en y para sí misma, y no puede esperarla por aquel motivo absoluto, sino sólo por azar y arbitrio. — La no-moralidad
VI. EL E S P i R I T U
ligkeit als solche an u n d f ü r sich selbst verlangen u n d nicht aus j e n e m absoluten G r u n d e , s o n d e r n nach Zufall u n d Willkür erwarten. — Die N i c h t moralität spricht eben hierin aus, was sie ist, — daß es nicht um die M o r a [574] lität, sondern um die I Glückseligkeit an und f ü r sich o h n e Beziehung auf j e n e zu tun ist. Durch diese zweite Seite der moralischen Weltanschauung wird auch noch die andere Behauptung der ersteren aufgehoben, worin die Disharm o n i e d e r Moralität u n d Glückseligkeit vorausgesetzt wird. — Es will nämlich die E r f a h r u n g gemacht werden, daß es in dieser Gegenwart dem M o r a l i s c h e n oft schlecht, dem U n m o r a l i s c h e n h i n g e g e n o f t glücklich gehe. A l l e i n der Zwischenzustand der unvollendeten Moralität, der sich als das Wesentliche ergeben hat, zeigt o f f e n b a r , daß diese Wahrnehmung und seinsollende E r f a h r u n g n u r eine Verstellung der Sache ist. D e n n da die Moralität unvollendet, d.h. die Moralität in der Tat nicht ist, was kann an der E r f a h r u n g sein, daß es ihr schlecht g e h e ? — I n d e m es zugleich h e r a u s g e k o m m e n , daß es um die Glückseligkeit an u n d f ü r sich zu tun ist, so zeigt es sich, daß bei Beurteilung, es gehe dem U n m o r a l i s c h e n goit, nicht ein U n r e c h t g e m e i n t war, das hier stattfinde. D i e B e z e i c h n u n g eines I n d i v i d u u m s als eines u n m o r a l i s c h e n fällt, i n d e m die Moralität überhaupt unvollendet ist, an sich hinweg, hat also n u r einen willkürlichen G r u n d . D e r S i n n u n d Inhalt des Urteils der E r f a h r u n g ist dadurch allein dieser, daß einigen die Glückseligkeit an u n d f ü r sich nicht z u k o m m e n sollte, d . h . er ist Neid, d e r sich zum D e c k m a n t e l die Moralität n i m m t . D e r G r u n d aber, w a r u m a n d e r e n das s o g e n a n n t e G l ü c k zuteil w e r d e n [575] sollte, ist die gulte Freundschaft, die i h n e n u n d sich selbst diese G n a d e , d . h . diesen Zufall gönnt u n d wünscht. Die Moralität also im moralischen Bewußtsein ist unvollendet: dies ist es, was jetzt aufgestellt wird. A b e r es ist ihr Wesen, n u r das Vollendete. Reine zu sein; die unvollendete Moralität ist daher unrein, oder sie ist Immoralität. Die Moralität selbst ist also in einem anderen Wesen als in dem wirklichen Bewußtsein; es ist ein heiliger moralischer Gesetzgeber. — Die im Bewußtsein unvollendete Moralität, welche der G r u n d dieses Postulierens ist, hat zunächst die Bedeutung, daß die Moralität, indem sie im Bewußtsein als wirklich gesetzt wird, in der Beziehung auf ein Anderes, auf ein Dasein steht, also selbst an ihr das A n d e r s s e i n oder den Unterschied erhält, wodurch eine vielfache Menge von moralischen Geboten entsteht. Das moralische Selbstbewußtsein hält aber zugleich diese vielen Pflichten f ü r unwesentlich; denn es ist n u r um die eine reine Pflicht zu tun, undfiir es haben sie, insofern sie bestimmte sind, keine Wahrheit. Sie können ihre Wahrheit also nur in einem
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
enuncia aquí justamente lo que ella es: lo que importa no es la moralidad. I sino [337] la felicidad en y para sí. sin referencia a aquélla. Con este segundo lado de la visión moral del mundo queda cancelada, también, la otra afirmación del primer lado, en la que se hacía la presuposición de la disarmonía de moralidad y felicidad. — En efecto, la experiencia que se tiene es que, en este presente, muchas veces, al que es moral le va mal mientras que al inmoral, en camhio, le va muy felizmente. Sólo que este estado intermedio de la moralidad inacabada, que ha resultado como lo esencial, muestra claramente que esta percepción y esta experiencia q u e - d e b e - s e r no es más que una disimulación de la Cosa. Pues, como la moralidad está inacabada, es decir, como la moralidad, de hecho, no es, ¿qué puede haber en la experiencia para que le vaya mal? — Al mismo tiempo, en tanto que ha resultado que de lo que se trata es de la felicidad en y para sí. se muestra que al juzgar que al inmoral le va bien no se estaba queriendo decir que aquí tiene lugar una injusticia. Queda entonces eliminada en sí la designación de un individuo como inmoral, toda vez que la moralidad como tal está inacabada, esto es, el fundamento de tal designación es sólo arbitrario. Con lo que el sentido y el contenido del juicio de la experiencia es sólo este: que a algunos no debería tocarles la felicidad en y para sí, es decir, tal juicio es envidia cubierta con el manto de la moralidad. Pero la razón por la que a otros debiera tocarles la llamada dicha o fortuna es la buena amistad, la cual les desea y disfruta en los otros y en sí misma esta gracia, es decir, este azar. Así. pues, la moralidad está inacabada en la conciencia moral; esto es lo que ahora se ha emplazado, pero la esencia de aquélla es ser solamente lo acabado puro-, por eso, la moralidad inacaba es impura, o bien, es inmoralidad. La moralidad misma, entonces, está en otra esencia distinta de la conciencia efectivamente real; y tal esencia es un legislador moral sagrado. — Que la moralidad esté inacabada en la conciencia, lo cual es la razón de todo este postular, tiene, primero, el significado de que la moralidad, al ser puesta como realmente efectiva dentro de la conciencia, está en referencia a otro, a una existencia, conserva en ella, pues, el ser otro o la diferencia por la que surge un conjunto plural de mandamientos morales. Pero, la vez, la autoconciencia moral tiene por inesenciales estos deberes plurales -, pues se trata sólo de un único deber puro, y para ella tales deberes carecen de verdad, en la medida en que son determinados. Pueden tener su verdad, entonces, solamente en otro, y son lo que no son para ella, son sagrados, en virtud de un legislador sagrado. — Pero esto mismo no es más que un nuevo desplazamiento disimulado de la Cosa. Pues la autoconciencia moral se es a sí misma lo absoluto, y el deber sin más es solamente lo que ella sabe como deber. I Pero ella sabe como deber sólo al deber puro; lo
[338]
VI. EL E S P i R I T U
A n d e r e n haben und sind, was sie f ü r es nicht sind, heilig durch einen heiligen Gesetzgeber. — Allein dies ist selbst wieder n u r eine Verstellung der Sache. D e n n das moralische Selbstbewußtsein ist sich das Absolute, u n d Pflicht schlechthin n u r das, was es als Pflicht weiß. Es weiß aber n u r die reine Pflicht als Pflicht; was ihm nicht heilig ist, ist an sich nicht heilig, und [576] was an sich nicht heilig ist, kann durch I das heilige Wesen nicht geheiligt werden. Es ist dem moralischen Bewußtsein auch überhaupt damit nicht Ernst, etwas durch ein anderes Bewußtsein, als es selbst ist, heiligen zu lassen; denn es ist ihm schlechthin n u r das heilig, was ihm durch sich selbst und in ihm heilig ist. — Es ist also ebensowenig damit Ernst, daß dies andere Wesen ein heiliges sei, d e n n in ihm sollte etwas zur Wesenheit gelangen, was f ü r das moralische Bewußtsein, d.h. an sich keine Wesenheit hat. Wenn das heilige Wesen postuliert wurde, daß in ihm die Pflicht nicht als reine Pflicht, sondern als eine Vielheit bestimmter Pflichten ihre Gültigkeit hätte, so muß also dieses wieder verstellt und das andere Wesen allein insofern heilig sein, als in ihm nur die reine Pßicht Gültigkeit hat. Die reine Pflicht hat auch in der Tat Gültigkeit n u r in einem anderen Wesen, nicht in dem moralischen Bewußtsein. Obschon in ihm die reine Moralität allein zu gelten scheint, so muß doch dieses anders gestellt werden, denn es ist zugleich natürliches Bewußtsein. Die Moralität ist in ihm von der Sinnlichkeit a f f i ziert und bedingt, also nicht an u n d f ü r sich, sondern eine Zufälligkeit des freien Willens, in ihm aber als reinem Willen eine Zufälligkeit des Wissens; an und für sich ist die Moralität daher in einem anderen Wesen. Dieses Wesen ist also hier die rein vollendete Moralität darum, weil sie [577] in ihm nicht in Beiziehung auf Natur u n d Sinnlichkeit steht. A l l e i n die Realität der reinen Pflicht ist ihre Verwirklichung in Natur und Sinnlichkeit. Das moralische Bewußtsein setzt seine Unvollkommenheit darein, daß in ihm die Moralität eine positive Beziehung auf die Natur u n d Sinnlichkeit hat, da ihm dies f ü r ein wesentliches M o m e n t derselben gilt, daß sie schlechthin nur eine negative Beziehung d a r a u f h a b e . Das reine moralische Wesen dagegen, weil es erhaben über den Kampf mit der N a t u r u n d Sinnlichkeit ist, steht nicht in einer negativen Beziehung darauf. Es bleibt ihm also in der Tat nur die positive Beziehung darauf übrig, d.h. eben dasjenige, was soeben als das Unvollendete, als das U n m o r a l i s c h e galt. Die reine Moralität aber ganz getrennt von der Wirklichkeit, so daß sie ebensosehr ohne positive Beziehung auf diese wäre, wäre eine bewußtlose, unwirkliche Abstraktion, worin der B e g r i f f der Moralität. Denken der reinen Pflicht u n d ein Wille u n d T u n zu sein, schlechthin aufgehoben wäre. Dieses so rein moralische Wesen ist daher wieder eine Verstellung der Sache und aufzugeben.
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
65
que a sus ojos no es sagrado, no es sagrado en sí. y lo que no es sagrado en sí. no puede ser consagrado por el Ser sagrado. A ojos de la conciencia moral, tampoco puede ser cosa seria el dejar que algo se haga sagrado por otra conciencia distinta de ella misma: pues, a sus ojos, es pura y simplemente sagrado sólo aquello que sea sagrado a sus ojos por sí mismo y en ella — Igual de poco serio, entonces, es que esta otra esencia sea algo sagrado, pues, dentro de ella, debería alcanzar la esencialidad lo que no tiene ninguna esencialidad para la conciencia moral, esto es. lo que no la tiene en sí. Si de la esencia sagrada se postulaba que en ella el deber tenía su vigencia, no como deber, sino como una pluralidad de deberes determinados, entonces, tal esencia tiene que estar, de nuevo, disimulada, y la otra esencia tiene que ser sagrada sólo en la medida en que en ella tenga vigencia únicamente el deber puro. El deber puro, de hecho, también tiene vigencia sólo en otro ser. no en la conciencia moral. Aunque dentro de ella parece valer solamente la moralidad pura, esta conciencia tiene que ser emplazada de otra manera, pues es. a la vez. conciencia natural. La moralidad está dentro de ella afectada y condicionada por la sensibilidad, no es. pues, en y para sí, sino que es una contingencia de la libre voluntadpero dentro de ella, en cuanto voluntad pura, es una contingencia del saber-, por eso, en y para sí, la moralidad está dentro de otro ser. Si este ser, entonces, es aquí la moralidad pura, acabada y completa, es porque esta última no tiene dentro de ella referencia a la naturaleza y la sensibilidad. Sólo que la realidad del deber puro es su realización efectiva en la naturaleza y en la sensibilidad. La conciencia moral pone su imperfección en que, dentro de ella, la moralidad tiene una referencia positiva a la naturaleza y la sensibilidad, puesto que ella considera como un momento esencial de la moralidad el que su referencia a tales sea sólo negativa. El ser moral puro, en cambio. por estar elevado por encima de la lucha con la naturaleza y la sensibilidad, no está en una referencia negativa con ellas. Sólo le queda, entonces, de hecho, la referencia positiva, esto es. justamente aquello que recién valía como lo inacabado, lo inmoral. Pero la moralidad pura, completamente separada de la realidad efectiva, de manera que fuera igualmente sin referencia positiva a ésta, sería una abstracción sin conciencia, sin realidad efectiva, en la que el concepto de la moralidad, que consiste en ser un pensar del deber puro y una voluntad y una actividad, quedaría simple y llanamente cancelado. Por eso. este ser tan puramente moral vuelve a ser un desplazar disimuladamente la Cosa, y ha de ser abandonado. Sin embargo, dentro de este ser puramente moral, los momentos de la contradicción por la que va dando vueltas este representar sintético, y los tambienes contrapuestos que tal representar, sin juntar estos pensamientos suyos.
VI. EL E S P I R I T U
T
In diesem rein moralischen Wesen aber n ä h e r n sich die M o m e n t e des Widerspruchs, in welchem dies synthetische Vorstellen sich h e r u m treibt, u n d die entgegengesetzten Auchs, die es, o h n e diese seine G e d a n ken z u s a m m e n z u b r i n g e n , a u f e i n a n d e r f o l g e n u n d ein Gegenteil i m m e r [578] durch das a n d e r e ablösen läßt, so
sehr, daß das Bewußtsein hier seine
moralische Weltanschauung aufgeben u n d in sich zurückfliehen m u ß . Es e r k e n n t seine Moralität d a r u m als nicht v o l l e n d e t , weil es v o n einer ihr entgegengesetzten Sinnlichkeit u n d N a t u r affiziert ist, welche teils die Moralität selbst als solche trübt, teils eine Menge von Pflichten entstehen macht, durch die es im konkreten Falle des wirklichen H a n delns in V e r l e g e n h e i t gerät; d e n n j e d e r Fall ist die K o n k r e t i o n vieler moralischer Beziehungen, wie ein Gegenstand der W a h r n e h m u n g ü b e r haupt ein D i n g v o n vielen E i g e n s c h a f t e n ist; u n d i n d e m die bestimmte Pflicht Zweck ist, hat sie e i n e n Inhalt, u n d i h r Inhalt ist ein Teil des Zwecks u n d die Moralität nicht r e i n . — Diese hat also in einem anderen Wesen ihre Realität. A b e r diese Realität heißt nichts anderes, als daß die Moralität hier an u n d für sich sei, —ßirsich, d . h . Moralität eines Bewußtseins sei, an sich, d . h . Dasein u n d Wirklichkeit habe. — In j e n e m ersten u n v o l l e n d e ten Bewußtsein ist die Moralität nicht ausgeführt; sie ist darin das Ansich im S i n n e eines Gedankendinges-, d e n n sie ist mit N a t u r u n d S i n n l i c h k e i t , mit der Wirklichkeit des Seins u n d des Bewußtseins vergesellschaftet, die ihren Inhalt ausmacht, u n d N a t u r u n d S i n n l i c h k e i t ist das m o r a l i s c h Nichtige. — In dem zweiten ist die Moralität als vollendet und nicht als ein unausgeführtes
Gedankending vorhanden.
A b e r diese V o l l e n d u n g
besteht eben darin, daß die Moralität in einem Bewußtsein Wirklichkeit sowie [579] freie Wirklichlkeit, Dasein ü b e r h a u p t hat, nicht das L e e r e , s o n d e r n das E r f ü l l t e , Inhaltsvolle ist; — d . h . die V o l l e n d u n g der Moralität wird d a r ein gesetzt, daß das, was soeben als das m o r a l i s c h N i c h t i g e b e s t i m m t wurde, in ihr u n d an ihr v o r h a n d e n ist. Sie soll das eine Mal schlechthin n u r als das unwirkliche G e d a n k e n d i n g d e r r e i n e n Abstraktion G ü l t i g keit, aber ebensowohl in dieser Weise keine Gültigkeit haben; ihre Wahrheit soll d a r i n bestehen, der Wirklichkeit entgegengesetzt u n d von i h r ganz frei u n d leer, u n d wieder darin, Wirklichkeit zu sein. Der Synkretismus dieser Widersprüche, der in der moralischen Weltanschauung auseinandergelegt ist, fällt in sich z u s a m m e n , i n d e m der Unterschied, worauf er beruht, von solchem, das notwendig gedacht u n d gesetzt werden müsse u n d doch zugleich unwesentlich sei, zu einem Unterschiede wird, der nicht einmal m e h r in den Worten liegt. Was am E n d e als ein Verschiedenes gesetzt wird, sowohl als das Nichtige wie als das
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
deja sucederse unos a otros, relevando cada vez uno con su contrario, se acercan I hasta tal punto que la conciencia tiene que abandonar aquí su visión moral del mundo y refugiarse dentro de sí. Si la conciencia reconoce su moralidad como no acabada, es por estar ella afectada de una sensibilidad y naturaleza contrapuestas a la moralidad que. por un lado, enturbian a ésta como tal, y por otro, hacen surgir una multitud de deberes por los que la conciencia se enreda en dificultades cuando está en el caso concreto de actuar efectivamente; pues cada caso es la concreción de muchas referencias morales, igual que un objeto de la percepción es una cosa de muchas propiedades; y el deber determinado, siendo un fin, tiene un conté nido, y su contenido es una parte del fin, y la moralidad no es pura. — Esta última, pues, tiene su realidad en otra esencia. Pero esta realidad no significa otra cosa sino que la moralidad es aquí en y para sí: para sí, esto es, que es moralidad de una conciencia, y en si, esto es, que tiene existencia y realidad efectiva. — En aquella primera conciencia inacabada, la moralidad no está realizada plenamente; es lo en-sí en el sentido de un ente de razón; pues se halla en compañía de la naturaleza y la sensibilidad, de la realidad efectiva del ser y de la conciencia, realidad efectiva que constituye su contenido, y la naturaleza y la sensibilidad son lo moraímente nulo. — En la segunda conciencia, la moral está dada como acabada y completa, no como un ente de razón sin realizar. Pero esta compleción consiste precisamente en que la moralidad tiene realidad efectiva dentro de una conciencia, así como realidad efectiva libre, existencia en general, no es lo vacío, sino lo cumplido y lleno de contenido; — es decir, la compleción de la moralidad se pone en que lo que recién se determinaba como lo moralmente nulo, está dado dentro de ella y en ella. Por un lado, en cuanto ente de razón inefectivo de la abstracción pura, debe tener vigencia, pero igualmente, de este modo, no debe tener vigencia; su verdad debe consistir en estar contrapuesta a la realidad efectiva, y en quedar totalmente libre y vacía de ella, y de nuevo, otra vez, en ser realidad efectiva. El sincretismo de estas contradicciones, que ha quedado explicitado en la visión moral del mundo, acaba por derrumbarse en tanto que la diferencia en que se basa - d i f e r e n c i a de algo que tiene necesariamente que ser pensado y asentado y que, a la vez, sin embargo, es inesencial—se convierte en una diferencia que ya ni siquiera reside en las palabras. Lo que. al final, se pone como algo diverso, tanto como lo nulo cuanto como lo real, es justo una y la misma cosa, la existencia y la realidad efectiva; y lo que. de modo absoluto, debe ser lo nulo sólo como el más allá del ser efectivo y de la conciencia, e igualmente, sólo dentro de ella y como un más allá, es el deber puro, y el saber del mismo en cuanto saber de la esencia. La conciencia que hace esta diferencia que no es tal.
[339]
VI. EL E S P I R I T U
Reelle, ist ein und ebendasselbe, das Dasein und die Wirklichkeit; und was absolut n u r als das Jenseits des wirklichen Seins und Bewußtseins und e b e n sowohl nur in ihm u n d als ein Jenseits das Nichtige sein soll, ist die reine Pflicht u n d das Wissen derselben als des Wesens. Das Bewußtsein, das diesen Unterschied macht, der keiner ist, die Wirklichkeit f ü r das Nichtige [580] und das Reale zugleich, die reine Moralität ebenso f ü r das wahre I Wesen sowie f ü r das Wesenlose aussagt, spricht die G e d a n k e n , die es v o r h e r trennte, zusammen aus, spricht es selbst aus, daß es ihm mit dieser B e s t i m m u n g u n d der A u s e i n a n d e r s t e l l u n g der M o m e n t e des Selbsts u n d des Ansichs nicht Ernst ist, sondern daß es das, was es als das absolute, außer dem Bewußtsein Seiende aussagt, vielmehr in dem Selbst des Selbstbewußtseins eingeschlossen behält, u n d was es als das absolut Gedachte o d e r das absolute Ansich aussagt, eben d a r u m f ü r ein nicht Wahrheit H a b e n d e s n i m m t . — Es wird f ü r das Bewußtsein, daß das Auseinanderstellen dieser Momente eine Verstellung ist, u n d es wäre Heuchelei, wenn es sie doch b e i behielte. A b e r als moralisches reines Selbstbewußtsein flieht es aus dieser Ungleichheit seines Vorstellens mit d e m , was sein Wesen ist, aus dieser U n w a h r h e i t , welche das f ü r wahr aussagt, was ihm f ü r unwahr gilt, mit Abscheu in sich zurück. Es ist reines Gewissen, welches eine solche moralische Weltvorstellung verschmäht; es ist in sich selbst der e i n f a c h e , seiner gewisse Geist, der o h n e die Vermittlung j e n e r Vorstellungen unmittelbar gewissenhaft handelt u n d in dieser Unmittelbarkeit seine Wahrheit hat. — Wenn aber diese Welt der Verstellung nichts anderes als die Entwicklung des moralischen Selbstbewußtseins in seinen M o m e n t e n u n d h i e r m i t seine Realität ist, so wird es durch sein Zurückgehen in sich seinem Wesen nach nichts anderes werden; sein Z u r ü c k g e h e n in sich ist v i e l m e h r n u r das [581] erlangte Bewußtsein, daß I seine Wahrheit eine vorgegebene ist. Es müßte sie noch i m m e r f ü r seine Wahrheit ausgeben, denn es müßte sich als gegenständliche Vorstellung aussprechen und darstellen, aber wüßte, daß dies nur eine Verstellung ist; e r 1 " wäre hiermit in der Tat die Heuchelei u n d j e n e s Verschmähen j e n e r Verstellung schon die erste Ä u ß e r u n g der Heuchelei.
42
E n otras e d i c i o n e s , « e s » , t a m b i é n e n l a d e B o n s i e p e n d e 1 9 8 8 .
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
69
y declara la realidad efectiva, a la vez, como lo nulo I y lo real —la moralidad pura [340] tanto para la esencia verdadera como para lo que no tiene esencia—, esa conciencia enuncia conjuntamente los pensamientos que antes ella separaba, enuncia ella misma que no se toma en serio esa determinación que emplaza como separados los momentos del sí-mismo y de lo en-sí, sino que. más bien, lo que ella declara como lo ente absoluto fuera de la conciencia, ella misma lo retiene encerrado en el sí-mismo de la autoconciencia. y que eso que declara como lo absolutamente pensado o lo en-sí absoluto, precisamente por eso. lo toma como algo que no tiene verdad. -Para la conciencia adviene que emplazar como separados esos momentos es un desplazamiento que los disimula, y seria una hipocresía que ella los conservara. Pero, en cuanto autoconciencia moral pura, se refugia asustada dentro de sí. huyendo de esta desigualdad entre su representar y lo que es su esencia, huye de esta no-verdad que declara como verdadero lo que a sus ojos vale como no verdadero. Es certeza moral pura que desprecia semejante representación moral del mundo; dentro de sí misma, es el espíritu simple cierto de sí, que actúa concienzuda" ~ e inmediatamente, sin la mediación de esas representaciones, y que tiene su verdad en esta inmediatez. - Pero si este mundo del disimulo no es otra cosa que el desarrollo de la autoconciencia moral en sus momentos, y por tanto, su realidad, entonces, no por regresar dentro de sí se va a convertir en otra cosa conforme a su esencia; antes bien, su retorno dentro de sí es sólo la conciencia que ella alcanza de que su verdad es una verdad previamente dada. La conciencia tendría que hacerla pasar por su verdad, pues tendría que enunciarse y exponerse como representación objetual, pero sabría que esto es sólo un disimulo; con lo que el espíritu ' 1 sería, de hecho, la hipocresía, y ese desprecio del disimulo sería ya la primera manifestación de hipocresía.
162 gewissenhaft, esto es. «a conciencia», pero mas en el sentido de lo que vengo traduciendo como certeza moral que como sólo conciencia. 163 En todas las otras ediciones, también en la de Bonsiepen de 1988. se lee es, en lugar de er. Con lo que er podría ser una errata en la edición crítica que vengo siguiendo. La hipocresía, entonces, lo sería la conciencia, en lugar del espíritu, lo que concuerda mucho mejor con el texto.
VI. EL E S P i R I T U
c. DIE S C H Ö N E S E E L E ,
DAS GEWISSEN, DAS B Ö S E U N D S E I N E V E R Z E I H U N G
Die A n t i n o m i e der moralischen Weltanschauung, daß es ein m o r a l i sches Bewußtsein gibt u n d daß es keines gibt, — o d e r daß das G e l t e n der Pflicht ein Jenseits des Bewußtseins ist u n d umgekehrt nur in ihm stattfindet, war in die Vorstellung zusammengefaßt worden, worin das n i c h t m o ralische Bewußtsein f ü r moralisch gelte, sein zufälliges Wissen und Wollen f ü r vollwichtig a n g e n o m m e n und die Glückseligkeit ihm aus G n a d e zuteil werde. Diese sich selbst widersprechende Vorstellung nahm das moralische Selbstbewußtsein nicht über sich, sondern verlegte sie in ein ihm anderes Wesen. A b e r dies Hinaussetzen dessen, was es als notwendig denken muß, außer sich selbst ist ebenso der Widerspruch der F o r m nach, wie j e n e r es [582] dem Inhalte I nach ist. Weil aber an sich eben das, was als widersprechend erscheint und in dessen T r e n n u n g u n d W i e d e r a u f l ö s u n g die moralische Weltanschauungsich herumtreibt, dasselbe ist, die reine Pflicht nämlich als das reine Wissen nichts anderes als das Selbst des Bewußtseins und das Selbst des Bewußtseins das Sein u n d Wirklichkeit, — ebenso, was jenseits des wirklichen Bewußtseins sein soll, nichts anderes als das reine Denken, also in der Tat das Selbst ist, so gehtßir uns oder an sich das Selbstbewußtsein in sich zurück u n d weiß dasjenige Wesen als sich selbst, w o r i n das Wirkliche zugleich reines Wissen u n d reine Pflicht ist. Es selbst ist sich das in seiner Zufälligkeit Vollgültige, das seine unmittelbare Einzelheit als das reine Wissen u n d Handeln, als die wahre Wirklichkeit und H a r m o n i e weiß. Dies Selbst des Gewissens, der seiner unmittelbar als der absoluten Wahrheit u n d des Seins gewisse Geist, ist das dritte Selbst, das uns aus der d r i t t e l Welt des Geistes geworden ist, u n d ist mit den vorherigen kurz zu vergleichen. Die Totalität oder Wirklichkeit, welche sich als die Wahrheit der sittlichen Welt darstellt, ist das Selbst der Person-, ihr Dasein ist das Anerkanntsein. Wie die Person das substanzleere Selbst ist, so ist dies ihr Dasein ebenso die abstrakte Wirklichkeit; die Person gilt, und zwar unmittelbar; das Selbst ist der in dem E l e m e n t e seines Seins unmittelbar r u h e n d e Punkt; er ist [583] o h n e die A b t r e n n u n g von seiner A l l g e m e i n h e i t , beide daher nicht
in
Bewegung u n d Beziehung a u f e i n a n d e r ; das A l l g e m e i n e ist o h n e U n t e r scheidung in ihm u n d weder Inhalt des Selbsts, noch ist das Selbst durch sich selbst erfüllt. — Das zweite Selbst ist die zu ihrer Wahrheit g e k o m m e n e Welt der B i l d u n g o d e r der sich wiedergegebene Geist der Entzweiung, — die absolute Freiheit. In diesem Selbst tritt j e n e erste unmittelbare Einheit der Einzelheit u n d A l l g e m e i n h e i t a u s e i n a n d e r ; das A l l g e m e i n e , das
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
c. LA CERTEZA MORAL, EL ALMA B E L L A , EL MAL Y SU PERDÓN
La antinomia de la visión moral del mundo, de que hay y no hay una conciencia moral —o de que la vigencia del deber es un más allá de la conciencia y, a la inversa, sólo tiene lugar dentro de ella—, se resumía en esa representación en la que la conciencia no moral I vale como moral, se acepta que su saber y su querer contingentes tienen toda su importancia, y la felicidad le es otorgada por gracia. Esta representación que se contradice a sí misma, la autoconciencia moral no la tomaba sobre sí, sino que la desplazaba a otra esencia distinta de ella. Pero este poner fuera de sí misma lo que ella tiene que pensar como necesario es una contradicción según la forma, igual que la primera lo era según el contenido. Mas, como lo que aparece como contradictorio y en cuya separación y redisolución anda dando vueltas la visión moral del mundo es en sí lo mismo, o sea, el puro deber en cuanto saber puro no es otra cosa que el sí-mismo de la conciencia, y el si- mismo de la conciencia es el ser y realidad efectiva-, — y como, igualmente, lo que debe estar más allá de la conciencia efectiva no es otra cosa que el pensar puro, esto es. de hecho, el sí-mismo, entonces, paro nosotros o en sí. la autoconciencia retorna hacia dentro de sí, y sabe como a sí misma a aquella esencia en la que lo realmente efectivo es, a la vez, saber puro y deber puro. Ella misma se es. a sus ojos, lo plenamente válido en su contingencia, que sabe su singularidad inmediata como el saber y el actuar puro, como la verdadera efectividad y armonía. Este sí-mismo de la certeza moral, espíritu inmediatamente cierto de sí en cuanto verdad absoluta y ser, es el tercer sí-mismo que ha llegado a ser ante nosotros a partir del tercer mundo del espíritu, y ha de compararse brevemente con los anteriores. La totalidad o realidad efectiva que se expone como la verdad del mundo moral es el sí-mismo de la persona-, su existencia es el serreconocido. Así como la persona es el sí-mismo vacío de substancia, esta existencia suya es también la realidad efectiva abstracta; la persona vale, y vale ciertamente de manera inmediata; el s í - m i s m o es el punto que descansa inmediatamente en el elemento de su ser; éste punto es sin haberse separado de su universalidad, por eso, ninguno de los dos está en movimiento hacia el otro ni en movimiento mutuo, lo universal está dentro de él. sin diferenciación, y ni es contenido de s í - m i s m o , ni está el s í - m i s m o colmado por sí mismo. El segundo si-mismo es el mundo de la cultura que ha llegado a su verdad, o el espíritu de la escisión que se ha devuelto a sí mismo; la libertad absoluta. En este s í - m i s m o , aquella primera unidad inmediata de singularidad y universalidad se disocia; lo universal, que sigue siendo igualmente esencia
VI. EL E S P I R I T U
ebenso rein geistiges Wesen, A n e r k a n n t s e i n o d e r allgemeiner Wille u n d Wissen bleibt, ist Gegenstand u n d Inhalt des Selbsts u n d seine allgemeine Wirklichkeit. A b e r es hat nicht die Form des vom Selbst freien Daseins; es kommt in diesem Selbst daher zu keiner E r f ü l l u n g und zu keinem positiven Inhalt, zu keiner Welt. Das moralische Selbstbewußtsein läßt seine Allgemeinheit zwar frei, so daß sie eine eigene Natur wird, und ebenso hält es sie in sich als a u f g e h o b e n fest. A b e r es ist n u r das verstellende Spiel der Abwechslung dieser beiden Bestimmungen. Als Gewissen erst hat es in sein e r Selbstgewißheit den Inhalt f ü r die vorhin leere Pflicht sowie f ü r das leere Recht und den leeren allgemeinen Willen; und, weil diese Selbstgewißheit ebenso das Unmittelbare ist, das Dasein selbst. Zu dieser seiner Wahrheit gelangt, verläßt also oder hebt das m o r a l i sche Selbstbewußtsein vielmehr die T r e n n u n g in sich selbst auf, woraus die Verstellung entsprungen, die T r e n n u n g des Ansich u n d des Selbsts, der rei[584] nen Pflicht als des reinen Qvecks I und der Wirklichkeit als einer dem reinen Zwecke entgegengesetzten N a t u r u n d Sinnlichkeit. Es ist, so in sich zurückgekehrt, konkreter moralischer Geist, der nicht am Bewußtsein der reinen Pflicht sich e i n e n leeren Maßstab gibt, welcher dem wirklichen Bewußtsein entgegengesetzt wäre; sondern die reine Pflicht ebenso wie die ihr entgegengesetzte Natur sind aufgehobene M o m e n t e ; er ist in u n m i t telbarer E i n h e i t sich verwirklichendes moralisches Wesen u n d die H a n d l u n g unmittelbar konkrete moralische Gestalt. Es ist ein Fall des H a n d e l n s v o r h a n d e n ; er ist eine gegenständliche Wirklichkeit f ü r das wissende Bewußtsein. Dieses als Gewissen weiß ihn auf unmittelbare konkrete Weise, u n d er ist zugleich n u r , wie es ihn weiß. Zufällig ist das Wissen, insofern es ein anderes ist als der Gegenstand; der seiner selbst gewisse Geist aber ist nicht mehr ein solches zufälliges Wissen und E r s c h a f f e n von G e d a n k e n in sich, von denen die Wirklichkeit v e r schieden wäre, sondern indem die T r e n n u n g des Ansich und des Selbsts aufgehoben ist, so ist der Fall unmittelbar in der sinnlichen Gewißheit des Wissens, wie er ansich ist, und er ist n u r so ansich, wie er in diesem Wissen ist. — Das Handeln als die Verwirklichung ist hierdurch die reine F o r m des Willens; die bloße U m k e h r u n g der Wirklichkeit als eines seienden Falles in eine getane Wirklichkeit, der bloßen Weise des gegenständlichen Wissens in die Weise des [585] Wissens I von der Wirklichkeit als einem vom Bewußtsein Hervorgebrachten. Wie die sinnliche Gewißheit unmittelbar in das Ansich des Geistes a u f g e n o m m e n oder vielmehr umgekehrt ist, so ist auch diese U m k e h r u n g e i n fach u n d unvermittelt, ein Ü b e r g a n g durch den reinen B e g r i f f o h n e Ä n d e r u n g des Inhalts, der durch das Interesse des von ihm wissenden
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
puramente espiritual, ser-reconocido o voluntad y saber universal, es objeto y contenido del sí - mismo y su realidad efectiva universal. Pero no tiene la forma de la existencia libre del sí-mismo; por eso, no llega a ningún cumplimiento en este s í - m i s m o , ni a ningún contenido positivo, no llega a mundo alguno. La autoconciencia moral deja libre, ciertamente, su universalidad, de tal manera que ésta llega a ser una naturaleza propia, y en la misma medida, la autoconciencia moral la mantiene firmemente dentro de sí como cancelada y asumida. Pero no es más que el juego simulador que va alternando ambas determinaciones. I Sólo en cuanto certeza moral, llega a tener, por primera vez. dentro de su [342] certeza de sí, el contenido para el deber previamente vacío, así como para el derecho vacío y la voluntad general vacía; y. puesto que esta certeza de sí es también lo inmediato, llega a tener la existencia misma. Llegada a esta verdad suya, la autoconcencia moral, pues, abandona, o más bien cancela, la separación que había dentro de ella misma y de la que había surgido el disimulo de desplazar, la separación de lo en-si y del si-mismo, del deber puro en cuanto el fin puro y de la realidad efectiva en cuanto una naturaleza y sensibilidad contrapuestas al fin puro. Así retornada dentro de sí misma, es espíritu moral concreto que no se da en la conciencia del deber puro una pauta vacía que estuviera contrapuesta a la conciencia efectiva, sino que el deber puro, así como la naturaleza a él contrapuesta, son momentos cancelados y asumidos; tal espíritu es, en una unidad inmediata, esencia moral que se realiza efectivamente, y la acción es figura moral inmediatamente concreta. Se da el caso de una acción; como tal caso, es una realidad efectiva objetual para la conciencia que sabe. Esta, en cuanto certeza moral, lo sabe de modo inmediato y concreto, y al mismo tiempo, él, el caso, es sólo tal como ella lo sabe. El saber es contingente en la medida en que es otro distinto del objeto; pero el espíritu cierto de sí mismo no es ya un saber así de contingente, ni una creación contingente de pensamientos dentro de sí, de los que la realidad efectiva fuera diversa, sino que. en tanto que la separación de lo en-sí y del sí-mismo ha quedado cancelada, el caso está inmediatamente dentro de la certeza sensorial del saber tal como él es en-sí. y sólo es en-sí tal como es dentro de este saber. — La acción, por consiguiente, en cuanto realización efectiva, es la forma pura de la voluntad; es la mera inversión de la realidad efectiva, en cuanto caso que es, en una realidad efectiva obrada, de mero modo del saber objetual en modo del saber acerca de la realidad efectiva en cuanto saber producido por la conciencia. Así como la certeza sensorial quedaba registrada inmediatamente en lo en-si del espíritu, o más bien, invertida, también esta inversión es simple y no mediada, un paso por el concepto puro sin modificación del contenido. el cual se halla determinado por el interés de la conciencia que sabe
VI. EL E S P i R I T U
Bewußtseins bestimmt ist. — Das Gewissen sondert f e r n e r die Umstände des Falles nicht in verschiedene Pflichten ab. Es verhält sich nicht als positives allgemeines Medium, worin die vielen Pflichten, j e d e f ü r sich, unverrückte S u b stantialität erhielten, so daß entweder gar nicht gehandelt werden könnte, wed j e d e r konkrete Fall die Entgegensetzung überhaupt und als moralischer Fall die Entgegensetzung der Pflichten enthält, in der B e s t i m m u n g des Handelns also eine Seite, eine Pflicht i m m e r verletzt würde, — oder daß, wenn gehandelt wird, die Verletzung einer der entgegengesetzten Pflichten wirklich einträte. Das Gewissen ist vielmehr das negative E i n s o d e r absolute Selbst, welches diese verschiedenen moralischen Substanzen vertdgt; es ist einfaches pflichtmäßiges Handeln, das nicht diese oder j e n e Pflicht erfüllt, sondern das konkrete Rechte weiß und tut. Es ist daher überhaupt erst das moralische Handeln als Handeln, worein das vorhergehende tatlose Bewußtsein der Moralität übergegangen ist. — Die konkrete Gestalt der Tat mag vom unterscheidenden Bewußtsein in verschiedene Eigenschaften, d . h . [586] hier I in verschiedene moralische Beziehungen analysiert und diese entweder j e d e , wie es sein m u ß , wenn sie Pflicht sein soll, f ü r absolut geltend ausgesagt o d e r auch verglichen u n d geprüft werden. In der e i n f a c h e n moralischen Handlung des Gewissens sind die Pflichten so verschüttet, daß allen diesen einzelnen Wesen unmittelbar Abbruch getan wird u n d das prü fende Rütteln an der Pflicht in der unwankenden Gewißheit des Gewissens gar nicht stattfindet. Ebensowenig ist im Gewissen j e n e h i n - und hergehende Ungewißheit des Bewußtseins vorhanden, welches bald die sogenannte reine Moralität außer sich in ein anderes heiliges Wesen setzt und sich selbst als das unheilige gilt, bald aber auch wieder die moralische Reinheit in sich und die Verk n ü p f u n g des Sinnlichen mit dem Moralischen in das andere Wesen setzt. Es entsagt allen diesen S t e l l u n g e n u n d Verstellungen der m o r a l i schen Weltanschauung, i n d e m es dem Bewußtsein entsagt, das die Pflicht u n d die Wirklichkeit als w i d e r s p r e c h e n d faßt. Nach diesem letzteren handle ich moralisch, i n d e m ich m i r bewußt bin, n u r die reine Pflicht zu vollbringen, nicht irgend etwas anderes, dies heißt in der Tat, indem ich nicht handle. I n d e m ich aber wirklich handle, bin ich m i r eines Anderen, einer Wirklichkeit, die v o r h a n d e n ist, u n d e i n e r , die ich h e r v o r b r i n g e n will, [587] bewußt, habe einen bestimmten Zweck u n d erfülle eine bestimmte Pflicht; ! es ist was anderes d a r i n als die r e i n e Pflicht, die allein beabsichtigt w er d e n sollte. — Das Gewissen ist dagegen das Bewußtsein darüber, daß, wenn das moralische Bewußtsein die reine Pßicht als das Wesen seines Handelns aussagt. dieser r e i n e Zweck eine Verstellung der Sache ist; d e n n die Sache
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
acerca de él. — Además, la certeza moral no pone aparte las circunstancias del caso, separándolas en los diversos deberes. No se comporta como medio positivo universal en el que los deberes plurales obtuvieran, cada uno para sí, una substancialidad no trastornada, de tal manera que, o bien no se pudiera actuar en absoluto, porque cada caso concreto contiene la contraposición en general, y en cuanto caso moral, la contraposición de los deberes, con lo que, en la determinación del actuar, siempre sería lesionado uno de los lados, uno de los deberes; — o bien, si se actúa, se lesiona efectivamente uno de los deberes contrapuestos. I La certeza moral es, más bien, lo Uno negativo o el s í - m i s m o [343] absoluto que anula estas diversas substancias morales; es un simple actuar conforme al deber, actuar que no cumple este o aquel deber, sino que sabe y hace lo justo concreto. De ahí que sólo ahora sea actuar moral en cuanto actuar; dentro del cual ha pasado la conciencia, previamente inactiva, de la moralidad. — La figura concreta del acto puede muy bien ser analizada por la conciencia diferenciadora en sus diversas propiedades, esto es, aquí, en diversas referencias morales, y éstas, o bien se declara a cada una absolutamente válida —y así tiene que ser si se supone que es un deber—, o bien son comparadas y examinadas. En la simple acción moral de la certeza moral, los deberes están amalgamados de tal manera que todas estas esencias singulares sufren un derribo inmediato, y dentro de la certeza que no vacila de la certeza moral, la sacudida que pone a prueba los deberes no tiene lugar en absoluto. Ni tampoco se da en la certeza moral esa incertidumbre pendular de la conciencia que. ora pone fuera de sí la llamada moralidad pura, en otra esencia sagrada, y se tiene a sí misma por lo no sagrado, ora vuelve a poner dentro de sí la pureza moral, y el enlace de lo sensible y lo moral lo pone dentro de la otra esencia. La certeza moral renuncia a todos esos emplazamientos y desplazamientos simulantes propios de la visión moral del mundo, toda vez que renuncia a la conciencia que entiende el deber y la realidad efectiva como contradictorios. Según esta última, yo actúo moralmente en tanto que soy consciente de estar cumpliendo nada más que el deber puro, y no cualquier otra cosa, esto es, de hecho, en tanto que no actúo. Pero en tanto que efectivamente actúo, soy consciente de otra cosa, de una realidad efectiva dada, y de una que yo quiero producir, tengo un fin determinado y cumplo un deber determinado-, hay ahí dentro otra cosa distinta del deber puro, que era lo único que, supuestamente, se debía perseguir. — La certeza moral, en cambio, es la conciencia de que, si la conciencia moral declara que el deber puro es la esencia de su actuar, este fin puro es una disimulación de la Cosa; pues la Cosa misma es que el deber puro consiste en la abstracción vacía del pensar puro, y tiene su realidad y contenido
VI. EL E S P i R I T U
selbst ist. daß die reine Pflicht in der leeren Abstraktion des reinen D e n kens besteht u n d ihre Realität und Inhalt n u r an einer bestimmten Wirklichkeit hat, e i n e r Wirklichkeit, welche Wirklichkeit des Bewußtseins selbst u n d desselben nicht als eines G e d a n k e n d i n g s , s o n d e r n als eines Einzelnen ist. Das Gewissen hat für sich selbst seine Wahrheit an der unmittelbaren Gewißheit seiner selbst. Diese unmittelbare konkrete Gewißheit seiner selbst ist das Wesen; sie nach dem Gegensatze des Bewußtseins betrachtet, so ist die eigene unmittelbare Einzelheit der Inhalt des moralischen T u n s ; u n d die Form desselben ist eben dieses Selbst als reine Bewegung, nämlich als das Wissen o d e r die eigene Uberzeugung. Dies in seiner Einheit u n d in der B e d e u t u n g der M o m e n t e näher betrachtet, so erfaßte das moralische Bewußtsein sich n u r als das Ansich oder Wesen -, als Gewissen aber erfaßt es sein Fürsichsein oder sein Selbst. — Der Widerspruch der moralischen Weltanschauung löst sich auf d . h . der U n t e r schied, der ihm zugrunde liegt, zeigt sich, kein Unterschied zu sein, u n d er läuft in die reine Negativität zusammen; diese aber ist eben das Selbst; [588] ein einfaches Selbst, I welches ebensowohl reines Wissen als Wissen seiner als dieses einzelnen Bewußtseins ist. Dies Selbst macht daher den Inhalt des v o r her leeren Wesens aus, d e n n es ist das wirkliche, welches nicht m e h r die Bedeutung hat, eine dem Wesen f r e m d e u n d in eigenen Gesetzen selbständige Natur zu sein. Es ist als das Negative der Unterschied des r e i n e n Wesens, ein Inhalt, u n d zwar ein solcher, welcher an u n d f ü r sich gilt. Ferner ist dies Selbst als reines sich selbst gleiches Wissen das schlechthin Allgemeine, so daß eben dies Wissen als sein eigenes Wissen, als Uberzeugung die Pßicht ist. Die Pflicht ist nicht mehr das dem Selbst gegenübertretende A l l gemeine, sondern ist gewußt, in dieser Getrenntheit kein Gelten zu haben; es ist jetzt das Gesetz, das um des Selbsts willen, nicht um dessen willen das Selbst ist. Das Gesetz u n d die Pflicht hat aber d a r u m nicht allein die Bedeutung des Fürsichseins, sondern auch des Ansichseins, denn dies Wissen ist um seiner Sichselbstgleichheit willen eben das Ansich. Dies Ansich trennt sich auch im Bewußtsein von j e n e r unmittelbaren Einheit mit dem Fürsichsein; so gegenübertretend ist es Sein, Sein für Anderes. — Die Pflicht eben wird jetzt als Pflicht, die vom Selbst verlassen ist, gewußt, n u r Moment zu sein; sie ist von ihrer Bedeutung, absolutes Wesen zu sein, zum Sein, das nicht Selbst, nichtßir sich ist, herabgesunken und also Sein für Anderes. Aber dies Sein für Anderes bleibt eben d a r u m wesentliches M o m e n t , weil das Selbst als Bewußtsein den [589] Gegensatz des Fürsichseins u n d des I Seins f ü r Anderes ausmacht und jetzt die Pflicht an ihr unmittelbar Wirkliches, nicht mehr bloß das abstrakte reine Bewußtsein ist.
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
sólo en una realidad efectiva determinada, una realidad efectiva que lo es de la conciencia misma, de la conciencia no como un ente de razón, sino como algo singular. Para sí misma, la certeza moral tiene su verdad en la certeza inmediata de sí misma. Esta certeza inmediata concreta de sí misma es la esencia; considerada según la oposición de la conciencia, la singularidad propia inmediata es el contenido de la actividad moral; y la forma de esta actividad es justamente este si-mismo en cuanto movimiento puro, a saber, en cuanto el saber o la convicción propia. I Examinado esto más de cerca en su unidad y en el significado de los momentos, vemos que la conciencia moral se captaba únicamente como lo en-sí o esencia-, pero, en cuanto certeza moral, capta su ser-para-sí o su sí-mismo. — La contradicción de la visión moral del mundo se disuelve, esto es, la diferencia que le subyace muestra no ser ninguna diferencia, y la contradicción converge en la negatividad pura; mas ésta es, precisamente, el sí-mismo; un si-mismo simple que es tanto ser puro como saber de sí en cuanto esta conciencia singular. Por eso, este s í - m i s m o constituye el contenido de la esencia antes vacía, pues es lo efectivamente real que ya no tiene el significado de ser una naturaleza extraña a la esencia y autónoma en sus propias leyes. Es, en cuanto lo negativo de la diferencia de la esencia pura, un contenido, y por cierto, un contenido tal que vale en y para sí. Además, este sí-mismo, en cuanto saber puro igual a sí mismo, es lo simplemente universal, de tal manera que justamente esta esencia, en cuanto saber suyo propio, en cuanto convicción, es el deber. El deber no es ya lo universal que se enfrenta al sí-mismo, sino que se sabe de él que no tiene ninguna vigencia en este estado de separación; ahora es la ley la que. en virtud del sí-mismo, y no de ella, es el sí-mismo. Pero, por esa razón, la ley y el deber no tienen solamente el significado del ser para-sí. sino también del ser-en-sí. pues ese saber, en virtud de su seipseigualdad. es justamente lo en-sí. Esto en-sí se separa también, dentro de la conciencia, de aquella unidad inmediata con el serpara-sí; así. puesto enfrente, es ser. ser para otro. — De este deber se sabe ahora que, en cuanto deber abandonado por el sí-mismo, es sólo momento, ha descendido desde su significado de ser esencia absoluta al ser que no es sí-mismo, que no es para sí, que es. pues, ser para otro. Pero este ser para otro sigue siendo un momento esencial justamente porque el sí-mismo, en cuanto conciencia, constituye la oposición del ser-para-sí y del ser para otro, y ahora, el deber es en él mismo algo inmediatamente efectivo, no es ya meramente la conciencia abstracta pura. Este ser para otro, pues, es la substancia que es en sí, diferenciada del símismo. La certeza moral no ha abandonado el deber puro o lo en-sí abstracto:
[344]
VI. EL E S P i R I T U
Dies Sein ßür Anderes ist also die ansichseiende, vom Selbst unterschiedene Substanz. Das Gewissen hat die reine Pflicht o d e r das abstrakte Ansich nicht aufgegeben, sondern sie ist das wesentliche M o m e n t , als Allgemeinheit sich zu anderen zu verhalten. Es ist das gemeinschaftliche E l e m e n t der Selbstbewußtsein und dieses die Substanz, worin die Tat Bestehen und Wirklichkeit hat-, das Moment des Anerkanntwerdens von den anderen. Das moralische Selbstbewußtsein hat dies Moment des Anerkanntseins, des reinen Bewußtseins, welches da ist, nicht und ist dadurch überhaupt nicht handelndes, nicht verwirklichendes. Sein Ansich ist ihm entweder das abstrakte unwirkliche Wesen oder das Sein als eine Wirklichkeit, welche nicht geistig ist. Die seiende Wirklichkeit des Gewissens aber ist eine solche, welche Selbst ist, d.h. das seiner bewußte Dasein, das geistige Element des Anerkanntwerdens. Das T u n ist daher nur das Ubersetzen seines einzelnen Inhalts in das gegenständliche Element, worin er allgemein u n d anerkannt ist, u n d eben dies, daß er anerkannt ist, macht die H a n d l u n g zur Wirklichkeit. A n e r k a n n t u n d dadurch wirklich ist die Handlung, weil die daseiende Wirklichkeit unmittelbar mit der U b e r z e u gung o d e r dem Wissen verknüpft o d e r das Wissen von seinem Zwecke unmittelbar das Element des Daseins, das allgemeine A n e r k e n n e n ist. [590] D e n n I das Wesen der H a n d l u n g , die Pflicht besteht in der Uberzeugung des Gewissens von ihr; diese Uberzeugung ist eben das Ansich selbst; es ist das an sich allgemeine Selbstbewußtsein oder das Anerkanntsein und hiermit die Wirklichkeit. Das mit der Uberzeugung von der Pflicht Getane ist also unmittelbar ein solches, das Bestand und Dasein hat. Es ist also da keine Rede mehr davon, daß die gute Absicht nicht zustande k o m m e o d e r daß es dem G u t e n schlecht gehe; sondern das als Pflicht Gewußte vollführt sich u n d kommt zur Wirklichkeit, weil eben das Pflichtmäßige das Allgemeine aller Selbstbewußtsein, das A n e r k a n n t e u n d also Seiende ist. G e t r e n n t u n d allein g e n o m m e n , o h n e den Inhalt des Selbsts, aber ist diese Pflicht das Seinfür Anderes, das Durchsichtige, das n u r die B e d e u t u n g gehaltloser Wesenheit überhaupt hat. Sehen wir auf die Sphäre zurück, mit der überhaupt die geistige Realität eintrat, so war es der Begriff, daß das Aussprechen der Individualität das Anundßjrsich sei. A b e r die Gestalt, welche diesen Begriff unmittelbar ausdrückte, war das ehrliche Bewußtsein, das sich mit der abstrafen Sache selbst h e r umtrieb. Diese Sache selbst war dort Prädikat; im Gewissen aber erst ist sie Subjekt, das alle Momente des Bewußtseins an ihm gesetzt hat u n d f ü r welches alle diese Momente, Substantialität überhaupt, äußeres Dasein u n d Wesen des Denkens in dieser Gewißheit seiner selbst enthalten sind. Substantialität überhaupt hat die Sache selbst in der Sittlichkeit, äußeres Dasein in der [591] l B i l d u n g , sich selbst wissende Wesenheit des Denkens in der Moralität;
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
antes al contrario, este deber es el momento esencial de comportarse como universalidad respecto a otros. Es el elemento común de las autoconciencias, y éste elemento es la substancia en la que el acto tiene subsistencia y realidad efectiva-, el momento del ser-reconocido por los otros. La autoconciencia moral no tiene este momento del ser-reconocida de la conciencia pura que está ahí-, y por eso es algo que no actúa, que no 1 realiza nada efectivamente. Su en-sí es. a sus [345] ojos, o bien la esencia abstracta inefectiva, o bien el ser en cuanto una realidad efectiva que no es espiritual. Mientras que la realidad efectivamente ente de la certeza moral es una efectividad tal que es si-mismo, esto es. es la existencia consciente de sí. el elemento espiritual del ser-reconocido. Por eso, esta actividad es sólo el traducir su contenido singular al elemento objetual en el que tal contenido es universal y reconocido, y precisamente el hecho de que sea reconocido hace de la acción una realidad efectiva. Reconocida, y por eso efectiva, lo es la acción porque la realidad efectiva existente está inmediatamente enlazada con la convicción o con el saber, o bien, en otros términos, porque el saber acerca de sus fines es inmediatamente el elemento de la existencia, el reconocer universal. Pues la esencia de la acción, el deber, consiste en la convicción que la certeza moral tiene respecto a él*; esta convicción es justamente lo en-sí mismo; es la autoconciencia universal en sí, o bien, el estar-reconocido* y por ende, la realidad efectiva. Lo que se ha obrado con la convicción del deber es, pues, inmediatamente, algo tal que tiene consistencia y está ahí. No se habla ya para nada, entonces, de que la buena intención no llegue a producirse, ni de que al bueno le vaya mal; sino que lo que se sabe como deber se ejecuta plenamente y llega a la realidad efectiva porque justamente lo conforme al deber es lo universal de toda autoconciencia. lo reconocido y. por tanto, lo que es. Pero tomado a solas y por separado, sin el contenido del si-mismo, este deber es el ser para otro, lo transparente que no tiene más significado que el de una esencialidad sin enjundia. Si miramos ahora retrospectivamente a la esfera con la que había hecho entrada la realidad espiritual: el concepto consistía en que enunciar la individualidad fuera lo en y para sí. Pero la figura que expresaba inmediatamente este concepto era la conciencia honesta, que andaba dando vueltas con la Cosa abstracta misma. Esta Cosa misma era allí predicado-, mas sólo en la certeza moral es. por primera vez. sujeto que ha puesto en él todos los momentos de la conciencia. y para el que todos estos momentos, la substancialidad como tal, la existencia externa y la esencia del pensar, se hallan contenidos en esta certeza de sí mismo. Substancialidad como tal. la Cosa misma la tiene dentro de la eticidad. existencia externa la tiene en la cultura, esencialidad del pensar que se sabe a sí misma, la tiene en la moralidad, y en la certeza moral es el sujeto que
4
VI. E L E S P i R I T U
und im Gewissen ist sie das Subjekt, das diese Momente an ihm selbst weiß. Wenn das ehrliche Bewußtsein n u r i m m e r die leere Sache selbst ergreift, so gewinnt dagegen das Gewissen sie in ihrer E r f ü l l u n g , die es ihr durch sich gibt. Es ist diese Macht dadurch, daß es die M o m e n t e des Bewußtseins als Momente weiß und als ihr negatives Wesen sie beherrscht. Das Gewissen in Beziehung auf die einzelnen B e s t i m m u n g e n des Gegensatzes, der am H a n d e l n erscheint, u n d sein Bewußtsein über die Natur derselben betrachtet, so verhält es sich zuerst als Wissendes zur Wirklichkeit des Falles, worin zu handeln ist. Insofern das Moment der Allgemeinheit an diesem Wissen ist, gehört zum Wissen des gewissenhaften Handelns, die v o r liegende Wirklichkeit auf uneingeschränkte Weise zu umfassen und also die Umstände des Falles genau zu wissen und in Erwägung zu ziehen. Dies Wissen aber, da es die Allgemeinheit als ein Moment kennt, ist daher ein solches Wissen von diesen Umständen, das sich bewußt ist, sie nicht zu umfassen oder darin nicht gewissenhaft zu sein. Die wahrhaft allgemeine und reine Beziehung des Wissens wäre eine Beziehung auf ein nicht Entgegengesetztes, auf sich selbst; aber das Handeln durch den Gegensatz, der in ihm wesentlich ist, bezieht sich auf ein Negatives des Bewußtseins, auf eine an sich seiende Wirk[592] lichkeit. Gegen die Einfachheit des I reinen Bewußtseins, das absolut Andere oder die Mannigfaltigkeit an sich, ist sie eine absolute Vielheit der Umstände, die sich rückwärts in ihre B e d i n g u n g e n , seitwärts in ihrem Nebeneinander, vorwärts in ihren Folgen unendlich teilt und ausbreitet. — Das gewissenhafte Bewußtsein ist dieser Natur der Sache u n d seines V e r hältnisses zu ihr bewußt und weiß, daß es den Fall, in dem es handelt, nicht nach dieser geforderten Allgemeinheit kennt und daß sein Vorgeben dieser gewissenhaften Erwägung aller Umstände nichtig ist. Diese K e n n t n i s u n d Erwägung aller Umstände aber ist nicht gar nicht vorhanden; allein n u r als Moment, als etwas, das n u r f ü r andereist; u n d sein unvollständiges Wissen, weil es sein Wissen ist, gilt ihm als hinreichendes vollkommenes Wissen. A u f gleiche Weise verhält es sich mit der Allgemeinheit des Vlfaens oder der Bestimmung des Inhalts durchs reine Bewußtsein. — Das zum Handeln schreitende Gewissen bezieht sich auf die vielen Seiten des Falles. Dieser schlägt sich auseinander und ebenso die Beziehung des reinen Bewußtseins auf ihn, wodurch die Mannigfaltigkeit des Falles eine Mannigfaltigkeit von Pflichten ist. — Das Gewissen weiß, daß es unter ihnen zu wählen und zu entscheiden hat; denn keine ist in ihrer Bestimmtheit oder in ihrem Inhalte absolut, s o n d e r n n u r die reine Pflicht. A b e r dies Abstraktum hat in seiner [593] Realität die Bedeutung des selbstbewußten Ich erlangt. D e r I seiner selbst gewisse Geist ruht als Gewissen in sich, u n d seine reale Allgemeinheit oder
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
sabe que estos momentos están en él mismo. Si lo único que la conciencia honesta atrapaba era siempre la cosa vacía misma, la certeza moral, en cambio, la gana con todo su relleno y cumplimiento, que ella le da por sí. Es este poder por el hecho de que sabe los momentos de la conciencia como momentos y, en cuanto que es su esencia negativa, los domina. I Si consideramos la certeza moral en referencia a las determinaciones [346] singulares de la oposición que aparece al actuar, y a su conciencia de la natura leza de tales determinaciones, vemos que, por de pronto, respecto a la realidad efectiva del caso en el que se haya de actuar, se comporta como algo que sabe. En la medida en que el momento de la universalidad está en este saber, forma parte del saber del actuar con concienzuda certeza moral el que abarque de modo ilimitado la realidad efectiva que tiene delante, y que sepa y pondere, entonces, con todo detalle, las circunstancias del caso. Pero este saber, dado que tiene conocimiento de la universalidad como un momento, sabe, por tanto, estas circunstancias de tal manera que es consciente de no abarcarlas, o de no tener certeza moral en ellas. La referencia verdaderamente universal y pura del saber sería una referencia a algo no contrapuesto, a sí mismo: pero el actuar, por la oposición que es esencial dentro de él, se refiere a algo negativo de la conciencia. a una realidad efectiva que es en sí. Siendo, frente a la simplicidad de la conciencia pura, lo absolutamente otro, o la multiplicidad en sí, esa realidad efectiva es una absoluta pluralidad de circunstancias que se divide y extiende infinitamente, hacia atrás, en sus condiciones, a los lados, en circunstancias concomitantes, y hacia delante, en sus consecuencias. La conciencia con certeza moral, concienzuda, es consciente de esta naturaleza de la Cosa y de sus relaciones con ésta, y sabe que no conoce con la universalidad requerida el caso en el que está actúando, y que su presunción de estar sometiendo a consideración todas las circunstancias es nula. Pero no es que este tener conocimiento de todas las circunstancias y ponderarlas no se dé para nada; mas sólo como momento, como algo que es para otros-, y su saber incompleto, por ser saber suyo. lo tiene ella por un saber suficiente y perfecto. Lo mismo pasa con la universalidad de la esencia, o con la determinación del contenido por medio de la conciencia pura. — La certeza moral que pasa a la acción está en referencia con los múltiples aspectos del caso. Este se desintegra. así como la referencia a él de la conciencia pura, con lo que la multiplicidad del caso es una multiplicidad de deberes — La certeza moral sabe que tiene que elegir y decidir entre ellos; pues ninguno es absoluto en su determinidad o en su contenido, sino que sólo el deber puro lo es. Pero este abstractum ha alcanzado en su realidad, la de la certeza moral, el significado del yo autoconsciente. El espíritu cierto de sí mismo, en cuanto certeza moral, descansa sobre sí, y su
VI. EL E S P i R I T U
seine Pflicht liegt in seiner reinen Überzeugung v o n der Pflicht. Diese reine Uberzeugung ist als solche so leer als die reine Pflicht, rein in dem S i n n e , daß nichts in ihr, kein bestimmter Inhalt Pflicht ist. Es soll aber gehandelt, es muß von dem Individuum bestimmt werden; u n d der seiner selbst gewisse Geist, in dem das Ansich die Bedeutung des selbstbewußten Ich erlangt hat, weiß diese B e s t i m m u n g u n d Inhalt in der unmittelbaren Gewißheit seiner selbst zu haben. Diese ist als Bestimmung u n d Inhalt das natürliche Bewußtsein, d . h . die T r i e b e u n d N e i g u n g e n . — Das Gewissen erkennt keinen Inhalt f ü r es als absolut, denn es ist absolute Negativität alles Bestimmten. Es bestimmt aus sich selbst; der Kreis des Selbsts aber, worein die Bestimmtheit als solche fällt, ist die sogenannte Sinnlichkeit; einen Inhalt aus der unmittelbaren Gewißheit seiner selbst zu haben, findet sich nichts bei der H a n d als sie. — Alles, was in f r ü h e r e n Gestalten als Gut oder Schlecht, als Gesetz u n d Recht sich darstellte, ist ein Anderes als die unmittelbare Gewißheit seiner selbst; es ist ein Allgemeines, das jetzt ein Sein f ü r Anderes ist; oder anders betrachtet, ein Gegenstand, welcher, das Bewußtsein mit sich selbst vermittelnd, zwischen es u n d seine eigene Wahrheit tritt u n d es vielmehr von sich absondert, als daß er seine Unmittelbarkeit wäre. — D e m [594] Gewissen aber ist die Gewißheit seiner selbst die reine unmittelbare 1 Wahrheit; u n d diese Wahrheit ist also seine als Inhalt vorgestellte unmittelbare Gewißheit seiner selbst, d.h. überhaupt die Willkür des Einzelnen und die Zufälligkeit seines bewußtlosen natürlichen Seins. Dieser Inhalt gilt zugleich als moralische Wesenheit oder als Pflicht. D e n n die reine Pflicht ist, wie schon bei dem P r ü f e n der Gesetze sich ergab, schlechthin gleichgültig gegen j e d e n Inhalt u n d verträgt j e d e n Inhalt. Hier hat sie zugleich die wesentliche F o r m des Fürsichseins, u n d diese F o r m der individuellen Uberzeugung ist nichts anderes als das Bewußtsein von der Leerheit der reinen Pflicht u n d davon, daß sie n u r M o m e n t , daß seine Substantialität ein Prädikat ist, welches sein Subjekt an dem I n d i v i d u u m hat, dessen Willkür ihr den Inhalt gibt, j e d e n an diese F o r m k n ü p f e n u n d seine Gewissenhaftigkeit an ihn heften kann. — E i n Individuum vermehrt sein E i g e n t u m auf eine gewisse Weise; es ist Pflicht, daß j e d e s f ü r die Erhaltung seiner selbst wie auch seiner Familie, nicht weniger f ü r die Möglichkeit sorgt, seinen Nebenmenschen nützlich zu werden u n d H i l f s b e d ü r f tigen Gutes zu t u n . Das I n d i v i d u u m ist sich bewußt, daß dies Pflicht ist, denn dieser Inhalt ist unmittelbar in der Gewißheit seiner selbst enthalten; es sieht f e r n e r ein, daß es diese Pflicht in diesem Falle erfüllt. A n d e r e halten vielleicht diese gewisse Weise f ü r Betrug; sie halten sich an andere [595] Seiten des konkreten Falles, es aber hält I diese Seite dadurch fest, daß es
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
6
universalidad real, o su deber, reside en su convicción pura del deber. Esta convicción pura, en cuanto tal, es tan vacía como el deber puro, puro en el sentido de que nada dentro de ella, ningún contenido determinado, es deber. Pero hay que actuar, y el individuo tiene que determinar-, y el espíritu cierto de sí mismo, en el cual lo en-sí ha alcanzado el significado del yo autoconsciente, sabe que tiene esta determinación y contenido en la certeza inmediata de sí mismo. Esta, en cuanto determinación y contenido, I es la conciencia natural, es decir, las pulsiones y las inclinaciones. — La certeza moral no reconoce ningún contenido como absoluto para ella, pues es negatividad absoluta de todo lo determinado. Ella determina a partir de sí misma-, pero el círculo del sí-mismo en el que cae la determinidad como tal es lo que se llama sensibilidad; no se encontrará a mano otra cosa que ésta para tener un contenido a partir de la certeza inmediata de sí mismo. Todo lo que en las figuras anteriores se presentaba como bueno o malo, como ley y derecho, es algo otro que la certeza inmediata de sí mismo: es un universal que ahora es un ser para otro; o bien, examinado de otra manera, es un objeto que. mediando a la conciencia consigo misma, se interpone entre ella y su propia verdad, y más bien la separaría de sí misma que sería su inmediatez. — Mientras que. a los ojos de la certeza moral, la certeza de sí misma es la verdad inmediata pura; y esta verdad, entonces, es su certeza inmediata de sí misma representada en cuanto contenido, es decir, es, nada más y nada menos que el arbitrio del individuo singular y la azarosidad de su ser natural carente de conciencia. Este contenido vale, a la vez. como esencialidad moral o como deber. Pues el deber puro, como ya resultó al examinar las leyes, es indiferente sin más a todo contenido, y tolera cualquier contenido. Aquí tiene, a la vez, la forma esencial del ser-para-sí, y esta forma de la convicción individual no es otra cosa que la conciencia de la vacuidad del deber puro, y de que éste es sólo momento, que la substancialidad de la conciencia es un predicado que tiene su sujeto en el individuo cuyo albedrío dota al deber de contenido, puede atar cualquier contenido a esta forma y adherirle sobre él su cualidad de ser certeza moral. — Un individuo multiplica su propiedad de una cierta menera; existe el deber de que cada uno se ocupe de la conservación de sí mismo y de su familia, y no menos, también de la posibilidad de llegar a ser útil a sus prójimos y ayudar al necesitado. El individuo es consciente de que existe este deber, pues este contenido está inmediatamente contenido en la certeza de sí mismo; intelige. además, que en este caso está cumpliendo este deber. Quizá otros sostengan que esa manera cierta es un engaño, quizá ellos se f i j e n en otros aspectos del caso concreto; pero él. el individuo, se fija en este aspecto, siendo consciente como es de que la multiplicación de la propiedad es un
[347)
684
VI. E L E S P i R I T U
sich der V e r m e h r u n g des Eigentums als reiner Pflicht bewußt ist. — So erfüllt das, was andere Gewalttätigkeit u n d Unrecht n e n n e n , die Pflicht, gegen andere seine Selbständigkeit zu behaupten; was sie Feigheit n e n n e n , die Pflicht, sich das Leben u n d die Möglichkeit der Nützlichkeit f ü r die Nebenmenschen zu erhalten; was sie aber die Tapferkeit n e n n e n , verletzt vielmehr beide Pflichten. Die Feigheit darf aber nicht so ungeschickt sein, nicht zu wissen, daß die Erhaltung des Lebens u n d der Möglichkeit, anderen nützlich zu sein, Pflichten sind, — nicht von der Pflichtmäßigkeit ihres Handelns überzeugt zu sein u n d nicht zu wissen, daß in dem Wissen das Pflichtmäßige besteht; sonst beginge sie die Ungeschicklichkeit, u n m o r a lisch zu sein. Da die Moralität in dem Bewußtsein, die Pflicht erfüllt zu haben, liegt, so wird dem Handeln, das Feigheit, ebensowenig als dem, das Tapferkeit genannt wird, dies nicht fehlen; das Abstraktum, das Pflicht heißt, ist wie jedes, so auch dieses Inhalts fähig, — es weiß also, was es tut, als Pflicht, u n d indem es dies weiß u n d die Überzeugung von der Pflicht das Pflichtmäßige selbst ist, so ist es anerkannt von den a n d e r e n ; die Handlung gilt dadurch u n d hat wirkliches Dasein. Gegen diese Freiheit, die j e d e n beliebigen Inhalt in das allgemeine passive M e d i u m der reinen Pflicht u n d Wissens einlegt so gut als einen [596] anderen, hilft es nichts, zu behaupten, daß ein anderer Inihalt eingelegt werden sollte; denn welcher es sei, jeder hat den Makel der Bestimmtheit an ihm, von der das reine Wissen frei ist, die es verschmähen, ebenso wie es jede a u f n e h m e n kann. Aller Inhalt steht darin, daß er ein bestimmter ist, auf gleicher Linie mit dem anderen, wenn er auch gerade den Charakter zu haben scheint, daß in ihm das Besondere aufgehoben sei. Es kann scheinen, daß, indem an dem wirklichen Falle die Pflicht sich überhaupt in den Gegensatz u n d dadurch den der Einzelheit u n d Allgemeinheit entzweit, diejenige Pflicht, deren Inhalt das Allgemeine selbst ist, dadurch unmittelbar die Natur der reinen Pflicht an ihr habe u n d Form u n d Inhalt hiermit sich ganz gemäß werden; so daß also z.B. die Handlung für das allgemeine Beste der für das individuelle vorzuziehen sei. Allein diese allgemeine Pflicht ist überhaupt dasjenige, was als an u n d f ü r sich seiende Substanz, als Recht u n d Gesetz vorhanden ist u n d unabhängigvon dem Wissen u n d der Uberzeugung wie von dem unmittelbaren Interesse des Einzelnen gilt; es ist also gerade dasjenige, gegen dessen Form die Moralität überhaupt gerichtet ist. Was aber seinen Inhalt betrifft, so ist auch er ein bestimmter, insofern das allgemeine Beste dem Einzelnen entgegengesetzt ist; hiermit ist sein Gesetz ein solches, von welchem das Gewissen sich schlechthin frei weiß u n d hinzu u n d davon zu tun, es zu unterlassen sowie zu erfüllen sich die absolute Befugnis
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
deber puro. — Y así. lo que otros denominan violencia e injusticia cumple el deber de afirmar su autonomía frente a a otros; lo que ellos llaman cobardía cumple el deber de conservar la propia vida y la posibilidad de ser útil al prójimo; mientras que eso que llaman valentía más bien lesiona ambos deberes. Pero la cobardía no debe ser tan torpe de no saber que la conservación de la vida y de la I posibilidad de ser útil a otros son deberes, ni de no estar convencida de que su acción es conforme al deber, ni de no saber que lo conforme al deber consiste en el saber-, si no. cometería la torpeza de ser inmoral. Como la moralidad reside en la conciencia de haber cumplido el deber, esa conciencia no le va a faltar al modo de actuar que se llama cobardía, ni tampoco al que se llama valentía; el abstractum que se llama deber es susceptible también de este contenido, como cualquier abstractum,- sabe, entonces, que lo que hace es un deber, y en tanto que lo sabe y que la convicción del deber es lo conforme al deber mismo, es reconocido por los otros; la acción vale por esa razón, y tiene existencia efectiva. Frente a esta libertad que deposita cualquier contenido que se le ocurra, lo mismo uno que otro, en el medio universal pasivo del deber y del saber puros, no sirve de nada afirmar que es otro contenido el que había que depositar; pues, cualquiera que fuere, siempre tendría en él la mácula de la determinidad. de la que está libre el saber puro y que éste puede desdeñar como puede acoger cualquier otra. Todo contenido, por el hecho de estar determinado, está en la misma línea que otros, por más que parezca tener justamente el carácter de que. dentro de él, lo particular ha quedado cancelado. Toda vez que. en el caso realmente efectivo, el deber se divide, en general, en la oposición. y por ello, en la oposición de singularidad y universalidad, podría parecer que aquel deber cuyo contenido es lo universal mismo tendría por ello en él, inmediatamente, la naturaleza del deber puro, y que la forma y el contenido, por ende, se adecuarían aquí completamente; de manera, entonces, que. por ejemplo, la acción por el mayor bien general" sería preferible a la acción por el bien individual. Sólo que este deber universal es. como tal. lo que está presente en cuanto substancia que es en y para sí, en cuanto Derecho y ley. y tiene vigencia independendientemente del saber y de la convicción, así como del interés inmediato del individuo singular; es. pues, justamente aquello hacia cuya forma está orientada la moralidad. En lo que concierne al contenido, sin embargo, también es un contenido determinado, en la medida en que el mayor 4
164
allgemein. Téngase en cuenta el doble sentido de «universal» y « g e n e r a l » de Véase nota 134.
allgemem.
746
VI. EL E S P i R I T U
[597] gibt. — Alsdann ist ferner jene Unterscheidung der Pflicht gegen das Einzelne und gegen das Allgemeine der Natur des Gegensatzes überhaupt nach nichts Festes. Sondern vielmehr was der Einzelne für sich tut, kommt auch dem Allgemeinen zugute; je m e h r er f ü r sich gesorgt hat, desto größer ist nicht n u r seine Möglichkeit, anderen zu nützen; sondern seine Wirklichkeit selbst ist n u r dies, im Zusammenhange mit anderen zu sein u n d zu leben; sein einzelner G e n u ß hat wesentlich die Bedeutung, damit anderen das Seinige preiszugeben u n d ihnen zum Erwerb ihres Genusses zu verhelfen. In der Erfüllung der Pflicht gegen den Einzelnen, also gegen sich, wird also auch die gegen das Allgemeine erfüllt. — Die Erwägung'und Vergleichung der Pflichten, welche hier einträte, liefe auf die Berechnung des Vorteils hinaus, den das Allgemeine von einer H a n d l u n g hätte; aber teils fällt die Moralität hierdurch der notwendigen fyfälligkeit der Einsicht anheim, teils ist es gerade das Wesen des Gewissens, dies Berechnen u n d Erwägen abzuschneiden u n d ohne solche G r ü n d e aus sich zu entscheiden. Auf diese Weise handelt u n d erhält sich also das Gewissen in der Einheit des Ansich- u n d des Fürsichseins, in der Einheit des reinen Denkens u n d der Individualität, u n d ist der seiner gewisse Geist, der seine Wahrheit an ihm selbst, in seinem Selbst, in seinem Wissen u n d darin als dem Wissen von der Pflicht hat. Er erhält sich eben dadurch darin, daß, was Positives in [598] der H a n d l u n g ist, sowohl der i Inhalt als die Form der Pflicht u n d das Wissen von ihr ist, dem Selbst, der Gewißheit seiner angehört; was aber dem Selbst als eigenes Ansich gegenübertreten will, als nichts Wahres, n u r als Aufgehobenes, n u r als M o m e n t gilt. Es gilt daher nicht das allgemeine Wissen überhaupt, s o n d e r n seine Kenntnis von d e n U m s t ä n d e n . In die Pflicht, als das allgemeine Ansichsein, legt es den Inhalt ein, den es aus seiner natürlichen Individualität nimmt; d e n n er ist der an ihm selbst vorhandene; dieser wird durch das allgemeine Medium, worin er ist, die Pflicht, die es ausübt, u n d die leere reine Pflicht ist eben hierdurch als Aufgehobenes oder als M o m e n t gesetzt; dieser Inhalt ist ihre aufgehobene Leerheit oder die Erfüllung. — Aber ebenso ist das Gewissen von j e d e m Inhalt ü b e r h a u p t frei; es absolviert sich von jeder bestimmten Pflicht, die als Gesetz gelten soll; in der Kraft der Gewißheit seiner selbst hat es die Majestät der absoluten Autarkie, zu b i n d e n u n d zu lösen. — Diese Selbstbestimmung ist d a r u m unmittelbar das schlechthin Pflichtmäßige; die Pflicht ist das Wissen selbst; diese einfache Selbstheit aber ist das Ansich; d e n n das Ansich ist die reine Sichselbstgleichheit, u n d diese ist in diesem Bewußtsein. Dies reine Wissen ist unmittelbar Sein für Anderes; d e n n als die reine Sichselbstgleichheit ist es die Unmittelbarkeit oder das Sein. Dies Sein ist aber
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
bien general se contrapone al individual singular; con lo que la suya es una ley tal que la certeza moral se sabe libre de ella sin más. dándose la absoluta autorización de ponerla o quitarla, de omitirla o de cumplirla. — Por consiguiente, entonces, esa diferenciación del deber frente a lo singular y frente a lo universal no es. según la naturaleza de la oposición como tal. nada fijo y firme. Sino que, antes bien, lo que el individuo singular hace para sí también le viene bien a lo general; cuanto más se haya ocupado de sí. tanto mayor es. no sólo su posibilidad de ser útil a otros, sino su realidad efectiva misma, que no es más que esto: vivir y ser en conexión con los otros; su disfrute singular tiene, esencialmente, I el significado de entregar con él a los otros lo suyo, y ayudar- [349] les a adquirir su propio disfrute. En el cumplimiento, entonces, del deber para con el individuo singular, esto es, para consigo, se cumple también el deber para con lo universal. — La ponderación y comparación de los deberes que haría entrada aquí desembocaría en el cálculo de las ventajas que lo universal de una acción reportaría, pero, por una parte, la moralidad recae con esto en la necesaria azarosidad de la intelección, y por otra, la esencia de la certeza moral es precisamente atajar estos cálculos y ponderaciones, y decidirse por sí misma sin parar en tales razones. De esta manera, entonces, la certeza moral actúa y se mantiene en la unidad del ser en-sí y del ser para-si, en la unidad del pensar puro y de la individualidad, y es el espíritu cierto de sí que tiene su verdad en él mismo, en su sí-mismo, en su saber, y la tiene ahí en cuanto saber del deber. Tal espíritu se mantiene ahí justamente por el hecho de que aquello que es positivo en la acción, tanto el contenido como la forma del debery el saber de éste, pertenece al sí-mismo, a la certeza de sí; mientras que lo que quiere enfrentarse al sí-mismo en cuanto un en-sí propio, en cuanto no verdadero, vale sólo como cancelado, sólo como momento. De ahí que no valga el saber universal como tal. sino los conocimientos que él tenga de las circunstancias. En el deber, en cuanto ser-en-sí universal, el sí-mismo deposita el contenido que toma de su individualidad natural, pues ese contenido es lo que él tiene dado-, por el medio universal en el que está, el contenido llega a ser el deber que el sí-mismo ejerce, y el deber puro vacío, justamente por eso. es puesto como cancelado, o como momento; este contenido es la cancelación de la vacuidad del deber, o el cumplimiento que lo colma. — Pero, igualmente, la certeza moral queda libre de todo contenido como tal; se absuelve de todo deber determinado que deba valer como ley; en la fuerza de la certeza de sí misma tiene la majestad de la autarquía absoluta para atarse o para soltarse. —Por esta razón, esta autodeterminación es inmediatamente lo conforme al deber sin más; el deber es el saber mismo; pero esta simple condición de ser sí-mismo es lo en-sí; pues lo en-sí es la pura seipseigualdad. y ésta se halla en esta conciencia—.
VI. EL E S P I R I T U
748
zugleich das reine Allgemeine, die Selbstheit Aller; oder das H a n d e l n ist [599] anerkannt u n d daher wirklich. Dies Sein ist das Element, wodurch das Gewissen unmittelbar mit allen Selbstbewußtsein in der Beziehung der Gleichheit steht; u n d die Bedeutung dieser Beziehung ist nicht das selbstlose Gesetz, sondern das Selbst des Gewissens. Darin aber, daß dies Rechte, was das Gewissen tut, zugleich Sein für Anderes ist, scheint eine Ungleichheit an es zu k o m m e n . Die Pflicht, die es vollbringt, ist ein bestimmter Inhalt; er ist zwar das Selbst des Bewußtseins u n d darin sein Wissen von sich, seine Gleichheit mit sich selbst. Aber vollbracht, in das allgemeine Medium des Seins gestellt, ist diese Gleichheit nicht mehr Wissen, nicht m e h r dieses Unterscheiden, welches seine Unterschiede ebenso unmittelbar aufhebt; sondern im Sein ist der Unterschied bestehend gesetzt u n d die Handlung eine bestimmte, ungleich mit dem Elemente des Selbstbewußtseins Aller, also nicht notwendig anerkannt. Beide Seiten, das h a n delnde Gewissen u n d das allgemeine, diese Handlung als Pflicht anerkennende Bewußtsein, sind gleich frei von der Bestimmtheit dieses Tuns. Um dieser Freiheit willen ist die Beziehung in dem gemeinschaftlichen Medium des Zusammenhangs vielmehr ein Verhältnis der vollkommenen Ungleich heit; wodurch das Bewußtsein, f ü r welches die H a n d l u n g ist, sich in vollkommener Ungewißheit über den handelnden, seiner selbst gewissen Geist befindet. Er handelt, er setzt eine Bestimmtheit als seiend; an dies Sein als [600] an seine Wahrheit halten sich die anderen u n d sind darin seiner gewiß; er hat darin ausgesprochen, was ihm als Pflicht gilt. Allein er ist frei von irgendeiner bestimmten Pflicht; er ist da heraus, wo sie meinen, daß er wirklich sei; u n d dies Medium des Seins selbst u n d die Pflicht als an sich seiend gilt ihm n u r als Moment. Was er ihnen also hinstellt, verstellt er auch wieder oder vielmehr hat es unmittelbar verstellt. D e n n seine Wirklichkeit ist ihm nicht diese hinausgestellte Pflicht u n d Bestimmung, sondern diejenige, welche er in der absoluten Gewißheit seiner selbst hat. Sie wissen also nicht, ob dies Gewissen moralisch gut oder ob es böse ist, oder vielmehr sie können es nicht n u r nicht wissen, sondern müssen es auch für böse n e h m e n . D e n n wie es frei von der Bestimmtheit der Pflicht u n d von der Pflicht als an sich seiender ist, sind sie es gleichfalls. Was es ihnen hinstellt, wissen sie selbst zu verstellen-, es ist ein solches, wodurch n u r das Selbst eines anderen ausgedrückt ist, nicht ihr eigenes; sie wissen sich nicht n u r frei davon, sondern müssen es in ihrem eigenen Bewußtsein auflösen, durch Urteilen u n d Erklären zunichte machen, um ihr Selbst zu erhalten. Allein die Handlung des Gewissens ist nicht n u r diese von dem reinen Selbst verlassene Bestimmung des Seins. Was als Pflicht gelten u n d anerkannt 1
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
Este saber puro es, inmediatamente, ser para otropues, en cuanto pura seipseigualdad. es la inmediatez, o el ser. Pero este ser es, a la vez, lo universal puro, la condición de ser sí - mismos de todos; o bien, el actuar es reconocido, y por eso es efectivamente real. Este ser es el elemento por el que la certeza moral se halla inmediatamente en referencia de igualdad con todas las autoconciencias; y el significado de esta referencia no es la ley carente de símismo. sino el sí-mismo de la certeza moral. I Mas en el hecho de que esto justo que la certeza moral obra sea a la vez ser [350] para otro parece que adviene una desigualdad en ella. El deber que ella lleva a cumplimento es un contenido determinado-, tal contenido es, ciertamente, el sí-mismo de la conciencia, y con ello, es su saber de sí, su igualdad consigo misma. Pero una vez llevada a cumplimiento, puesta en el medio universal del ser. esta igualdad ya no es saber, ya no es este diferenciar que cancela sus diferencias igual de inmediatamente; sino que dentro del ser está puesta la diferencia de manera subsistente, y la acción es una acción determinada, desigual del elemento de la autoconciencia de todos, por lo que no está necesariamente reconocida. Ambos lados, la certeza moral que actúa y la conciencia universal que reconoce esta acción como deber, están igualmente libres de la determinidad de este hacer. En virtud de esta libertad, la referencia que hay dentro del medio común de la conexión es. más bien, una relación de desigualdad perfecta; con lo cual la conciencia para la cual es la acción se halla en una perfecta incertidumbre acerca del espíritu cierto de sí mismo que actúa. Este actúa, pone una determinidad como ente; los otros se atienen a este ser en cuanto verdad de él, y al hacerlo, están ciertos de él; en la acción, él ha enunciado lo que a sus ojos vale como deber. Sólo que él esta libre de cualquier deber determinado; él ha salido por allí donde ellos opinan que él es efectivamente real-, y este medio del ser mismo, y el deber en cuanto que es en sí. valen a sus ojos sólo como momento. Lo que, entonces, él les emplaza delante, lo vuelve a disimular. o más bien, lo ha desplazado inmediatamente. Pues su realidad efectiva es, a sus ojos, no ese deber y determinación emplazados fuera, sino aquellos que él tiene en la absoluta certeza de sí mismo. Ellos no saben, entonces, si esta certeza moral es moralmente buena o mala, o mejor, no sólo no pueden saberlo, sino que tienen que tomarla también por mala. Pues, igual que ella está libre de la determinidad del deber y del deber en cuanto que es en si. de la misma manera, también lo están ellos. Lo que ella les emplaza delante, ellos saben desplazarlo por sí mismos-, es algo tal que por ello sólo queda expresado el sí-mismo de otro, no el suyo propio; no sólo se saben libres de ello, sino que tienen que disolverlo en su propia conciencia, aniquüándolo por el juicio y la explicación, a fin de conservarse sus sí-mismos.
751
VI. EL E S P i R I T U
[601] werden soll, ist es allein durch das ! Wissen und die Überzeugung davon als von der Pflicht, durch das Wissen seiner selbst in der Tat. Wenn die Tat aufhört, dieses Selbst an ihr zu haben, hört sie auf, das zu sein, was allein ihr Wesen ist. Ihr Dasein, von diesem Bewußtsein verlassen, wäre eine gemeine Wirklichkeit, und die Handlung erschiene uns als ein Vollbringen seiner Lust u n d Begierde. Was dasein soll, ist hier allein Wesenheit dadurch, daß es als sich selbst aussprechende Individualität gewußt wird; u n d dies Gewußtsein ist es, was das Anerkannte ist u n d was, als solches, Dasein haben soll. Das Selbst tritt ins Dasein als Selbst; der seiner gewisse Geist existiert als solcher f ü r andere; seine unmittelbare H a n d l u n g ist nicht das, was gilt u n d wirklich ist; nicht das Bestimmte, nicht das Ansichseiende ist das Anerkannte, sondern allein das sich wissende Selbst als solches. Das Element des Bestehens ist das allgemeine Selbstbewußtsein; was in dieses Element tritt, kann nicht die Wirkung-der H a n d l u n g sein; diese hält nicht darin aus u n d erhält kein Bleiben, s o n d e r n n u r das Selbstbewußtsein ist das Anerkannt e u n d gewinnt die Wirklichkeit. Wir sehen hiermit wieder die Sprache als das Dasein des Geistes. Sie ist das für andere seiende Selbstbewußtsein, welches unmittelbar als solches vorhanden u n d als dieses allgemeines ist. Sie ist das sich von sich selbst abtrennende Selbst, das als reines Ich = Ich sich gegenständlich wird, in dieser Gegenständlichkeit sich ebenso als dieses Selbst erhält, wie es unmittelbar mit den [602] anderen zusammenfließt u n d ihr I Selbstbewußtsein ist; es vernimmt ebenso sich, als es von den anderen vernommen wird, u n d das Vernehmen ist eben das zum Selbst gewordene Dasein. Der Inhalt, den die Sprache hier gewonnen, ist nicht m e h r das verkehrte u n d verkehrende u n d zerrissene Selbst der Welt der Bildung, sondern der in sich zurückgekehrte, seiner u n d in seinem Selbst seiner Wahrheit oder seines A n e r k e n n e n s gewisse u n d als dieses Wissen a n e r k a n n t e Geist. Die Sprache des sittlichen Geistes ist das Gesetz u n d der einfache Befehl u n d die Klage, die mehr eine Träne über die Notwendigkeit ist; das moralische Bewußtsein hingegen ist noch stumm, bei sich in seinem I n n e r n verschlossen, d e n n in ihm hat das Selbst noch nicht Dasein, sondern das Dasein u n d das Selbst stehen erst in äußerer Beziehung aufeinander. Die Sprache aber tritt n u r als die Mitte selbständiger u n d anerkannter Selbstbewußtsein hervor, u n d das daseiende Selbst ist unmittelbar allgemeines, vielfaches u n d in dieser Vielheit einfaches Anerkannt sei n. Der Inhalt der Sprache des Gewissens ist das sich als Wesen wissende Selbst. Dies allein spricht sie aus, u n d dieses Aussprechen ist die wahre Wirklichkeit des Tuns u n d das Gelten der Handlung. Das Bewußtsein spricht seine Uberzeugung aus; diese
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
Mas la acción de la certeza moral no es sólo esta determinación del ser, abandonada por el sí-mismo puro. Lo que debe valer y ser reconocido como deber, lo es sólo por el sabery la convicción de ello como deber, por el saber de su sí-mismo de hecho. Si el acto deja de tener a este sí-mismo en él, deja de ser lo único que es su esencia. Abandonado por esta conciencia, su existencia sería una realidad efectiva ordinaria, y la acción aparecería ante nosotros como un llevar a cumplimiento su placer y su deseo. Lo que alli debe ser. es aquí esencialidad únicamente por el hecho de que es sabido como individualidad que se enuncia a sí misma; I y es este ser sabido lo que es lo reconocido, y lo que. como [351] tal. debe tener existencia. El sí-mismo llega a ser ahí en cuanto sí-mismo-, el espíritu cierto de sí existe, en cuanto tal. para otros; su acción inmediata no es lo que vale y es realmente efectivo; lo reconocido no es lo determinado, no es lo que es en sí. sino, únicamente, el sí-mismo en cuanto tal. que se sabe. El elemento de ese subsistir es la autoconciencia universal-, lo que accede a este elemento no puede ser el efecto de la acción: éste no resiste en ella, ni tiene permanencia alguna, sino que sólo la autoconciencia es lo reconocido, y gana realidad efectiva. Con lo cual, una vez más, vemos que lenguaje es la existencia, el estar ahí del espíritu. El es la autoconciencia que es para otros, que está inmediatamente dada en cuanto tal, y que, en cuanto esta autoconciencia. es universal. Es el símismo que se separa de sí mismo, que, en cuanto puroyo=yo, se hace objetual a sí, en esta objetualidad se conserva también como este sí-mismo según el símismo confluye inmediatamente con los otros y es su autoconciencia; se oye a sí tanto como es oído por los otros, y este oír es justamente el ser ahí que ha llegado a hacerse sí-mismo. El contenido que el lenguaje ha ganado aquí no es ya el sí-mismo desgarrado, invertido e invirtiente del mundo de la cultura; sino el espíritu que ha retornado dentro de sí, el espíritu cierto de sí y, dentro de su sí mismo, cierto de su verdad o de su reconocimiento, y reconocido como este saber. El lenguaje del espíritu ético era la ley y la orden simple, y el lamento, que es más bien una lágrima por la necesidad: la conciencia moral, en cambio, es todavía muda, está encerrada cabe sí, dentro de su interior, pues, en ella, el sí-mismo no tiene existencia todavía, sino que la existencia y el sí-mismo están, por ahora, en mutua referencia externa. Pero el lenguaje surge sólo como medio de autoconciencias autónomas y reconocidas, y el sí-mismo que está ahí es, inmediatamente, el ser-reconocido universal, plural y, dentro de esta pluralidad, simple. El contenido del lenguaje de la certeza moral es el sí-mismo que se sabe como esencia. Esto es lo único que enuncia el lenguaje, y este enunciar es la verdadera realidad efectiva de la actividad y la vigencia de la acción. La
752
VI. EL E S P i R I T U
Uberzeugung ist es, worin allein die H a n d l u n g Pflicht ist; sie gilt auch allein dadurch als Pflicht, daß die Überzeugung ausgesprochen wird. D e n n das allgemeine Selbstbewußtsein ist frei von der nur seienden bestimmten H a n d [603] lung; sie als Dasein I gilt ihm nichts, sondern die Uberzeugung, daß sie Pflicht ist, u n d diese ist in der Sprache wirklich. — Die H a n d l u n g verwirklichen heißt hier nicht, ihren Inhalt aus der Form des ^juecfcsoder Fürsichseins in die Form der abstrakten Wirklichkeit übersetzen, s o n d e r n aus der Form der unmittelbaren Gewißheit seiner selbst, die ihr Wissen oder Fürsichsein als das Wesen weiß, in die Form der Versicherung, daß das Bewußtsein von der Pflicht überzeugt ist u n d die Pflicht als Gewissen aus sich selbst weiß; diese Versicherung versichert also, daß es davon überzeugt ist, daß seine U b e r zeugung das Wesen ist. Ob die Versicherung, aus Überzeugung von der Pflicht zu handeln, wahr ist, ob es wirklich die Pßicht ist, was getan wird, — diese Fragen oder Zweifel haben keinen Sinn gegen das Gewissen. — Bei jener Frage, ob die Versicherungwahrist, würde vorausgesetzt, daß die innere Absicht von der vorgegebenen verschieden sei, d.h. daß das Wollen des einzelnen Selbsts sich von der Pflicht, von dem Willen des allgemeinen u n d reinen Bewußtseins trennen könne; der letztere wäre in die Rede gelegt, das erstere aber eigentlich die wahre Triebfeder der Handlung. Allein dieser Unterschied des allgemeinen Bewußtseins u n d des einzelnen Selbsts ist es eben, der sich aufgehoben u n d dessen Aufheben das Gewissen ist. Das unmittelbare Wissen des seiner gewissen Selbsts ist Gesetz u n d Pflicht; seine Absicht ist dadurch, daß [604] sie seine Absicht ist, das Rechte; es wird n u r erfordert,! daß es dies wisse, u n d dies, daß es die Uberzeugung davon, sein Wissen u n d Wollen sei das Rechte, sage. Das Aussprechen dieser Versicherung hebt an sich selbst die Form seiner Besonderheit auf; es anerkennt darin die notwendige Allgemeinheit des Selbsts; indem es sich Gewissen nennt, nennt es sich reines Sichselbstwissen u n d reines abstraktes Wollen, d.h. es n e n n t sich ein allgemeines Wissen und Wollen, das die anderen anerkennt, ihnen gleich ist, denn sie sind eben dies reine Sichwissen u n d Wollen, u n d das d a r u m auch von ihnen a n e r kannt wird. In dem Wollen des seiner gewissen Selbsts, in diesem Wissen, daß das Selbst das Wesen ist, liegt das Wesen des Rechten. — Wer also sagt, er handle so aus Gewissen, der spricht wahr, denn sein Gewissen ist das wissende u n d wollende Selbst. Er m u ß dies aber wesentlich sagen, d e n n dies Selbst m u ß zugleich allgemeines Selbst sein. Dies ist es nicht in dem Inhalt der Handlung, denn dieser ist um seiner Bestimmtheit willen an sich gleichgültig; sondern die Allgemeinheit liegt in der Form derselben; diese Form ist es, welche als wirklich zu setzen ist; sie ist das Selbst, das als solches in der Spra-
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
conciencia enuncia su convicción; esta convicción es el único sitio donde la acción es deber: y además, esta última vale como deber únicamente por el hecho de que la convicción sea enunciada. Pues la autoconciencia universal está libre de la acción determinada que solamente es-, a sus ojos, la acción, en cuanto existencia, en cuanto algo que está ahí. no vale nada, sino que vale la convicción de que ella es deber-, y éste es efectivamente real en el lenguaje. — Darle a la acción I realidad efectiva significa aquí traducir su contenido, no de [352] la forma del fin o del ser-para-sí a la forma de la realidad efectiva abstracta, sino de la forma de la certeza inmediata de sí misma, que sabe su saber o serpara-sí como la esencia, a la forma de la aseveración de que la conciencia está convencida del deber y sabe por sí misma que el deberes la certeza moral; esta aseveración asevera, entonces, que la conciencia está convencida de que su convicción es la esencia. Si la aseveración de que se actúa por la convicción del deber es verdadera o no lo es. si lo que se obra es efectivamente el deber o no: frente a la certeza moral, tales cuestiones o dudas no tienen ningún sentido. — En el caso de la primera pregunta, la de si la aseveración es verdadera, se estaría suponiendo que la intención interior es diversa de la que ofrece por fuera, es decir, que el querer del si-mismo singular podría separarse del deber, de la voluntad de la conciencia universal y pura: que ésta voluntad estaría puesta en el discurso, mientras que ese querer sería propiamente el resorte que impulsa la acción. Pero esta diferencia entre la conciencia universal y el sí-mismo singular es justamente la que se ha cancelado, y cuya cancelación es la certeza moral. El saber inmediato del sí-mismo cierto de sí es ley y es deber; su intención es lo justo por el hecho de ser su intención; lo único que se reclama es que él sepa esto y diga que él es la convicción de que su saber y querer son lo justo. El acto en sí mismo de enunciar esta aseveración cancela la forma de su particularidad; reconoce en ello la necesaria universalidad del sí-mismo-, llamándose certeza moral, se llama puro saberse a sí mismo y puro querer abstracto, es decir, se llama un saber y querer universales que reconocen a los otros, es igual a ellos, pues ellos son justamente este puro querer y saberse, y por eso. ellos también lo reconocen. En el querer del sí-mismo cierto de sí, en este saber que el símismo es la esencia, reside la esencia de lo justo. — Así. pues, el que dice que actúa de cierta manera por su certeza moral, está diciendo verdad, pues su certeza moral es el sí-mismo que sabe y quiere. Pero tiene que decirlo de manera esencial, pues este sí-mismo, a la vez, tiene que ser sí-mismo universal. Esto no está en el contenido de la acción, pues tal contenido, en virtud de su determinidad. es. en sí, indiferente; sino que la universalidad reside en la forma de la acción; esta forma es la que se ha de poner como efectivamente real: es el sí-
754
VI. EL E S P i R I T U
che wirklich ist, sich als das Wahre aussagt, eben darin alle Selbst anerkennt und von ihnen anerkannt wird. Das Gewissen also in der Majestät seiner E r h a b e n h e i t ü b e r das bestimmte Gesetz u n d j eden Inhalt der Pflicht legt den beliebigen Inhalt I605] in sein Wissen u n d Wollen; es ist die moralische Genialität, I welche die innere S t i m m e ihres unm i t t el baren Wissens als göttliche Stimme weiß, u n d indem sie an diesem Wissen ebenso unmittelbar das Dasein weiß, ist sie die göttliche Schöpferkraft, die in i h r e m Begriffe die Lebendigkeit hat. Sie ist ebenso der Gottesdienst in sich selbst; d e n n ihr H a n d e l n ist das Anschauen dieser ihrer eigenen Göttlichkeit. Dieser einsame Gottesdienst ist zugleich wesentlich der Gottesdienst einer Gemeinde, und das reine innere sich selbst Wissen u n d Vernehmen geht zum Momente des Bewußtseins fort. Die Anschauung seiner ist sein gegenständliches Dasein, und dies gegenständliche Element ist das Aussprechen seines Wissens u n d Wollens als eines Allgemeinen. Durch dies Aussprechen wird das Selbst zum Geltenden u n d die Handlung zur ausführenden Tat. Die Wirklichkeit u n d das Bestehen seines Tuns ist das allgemeine Selbstbewußtsein; das Aussprechen des Gewissens aber setzt die Gewißheit seiner selbst als reines u n d dadurch als allgemeines Selbst; die anderen lassen die H a n d l u n g um dieser Rede willen, worin das Selbst als das Wesen ausgedrückt u n d anerkannt ist, gelten. Der Geist u n d die Substanz ihrer Verbindung ist also die gegenseitige Versicherung von ihrer Gewissenhaftigkeit, guten Absichten, das Erfreuen über diese wechselseitige Reinheit und das Laben an der Herrlichkeit des Wissens u n d Aussprechens, des Hegens u n d Pflegens sol[606) eher Vortrefflichkeit. — Insofern dies Gewissen sein abstraktes Bewußt Isein noch von seinem Selbstbewußtsein unterscheidet, hat es sein Leben n u r verborgen in Gott; er ist zwar unmittelbar seinem Geist u n d Herzen, seinem Selbst gegenwärtig; aber das Offenbare, sein wirkliches Bewußtsein u n d die vermittelnde Bewegung desselben ist ihm ein Anderes als jenes verborgene Innere u n d die Unmittelbarkeit des gegenwärtigen Wesens. Allein in der Vollendung des Gewissens hebt sich der Unterschied seines abstrakten und seines Selbstbewußtseins auf. Es weiß, daß das abstrakte Bewußtsein eben dieses Selbst, dieses seiner gewisse Fürsichsein ist, daß in der Unmittelbarkeit der Beziehung des Selbsts auf däs Ansich, das außer dem Selbst gesetzt das abstrakte Wesen u n d das ihm Verborgene ist, eben die Verschiedenheit aufgehoben ist. D e n n diejenige Beziehung ist eine vermittelnde, worin die Bezogenen nicht ein u n d dasselbe, sondern ein Anderes füreinander u n d n u r in einem Dritten eins sind; die unmittelbare Beziehung aber heißt in der Tat nichts anderes als die Einheit. Das Bewußtsein, über die Gedankenlosigkeit, diese
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
mismo que, en cuanto tal, es efectivamente real en el lenguaje, se declara como lo verdadero, y precisamente en ello reconoce a todos los sí-mismosy es reconocido por ellos. La certeza moral, pues, en la majestad de su sublimidad por encima de la ley determinada y de todo contenido del deber, deposita cualquier contenido arbitrario en su sabery su querer; es la genialidad moral* la que sabe que la voz interior de su saber inmediato es voz divina, y en tanto que, en este saber, sabe también, inmediatamente, la existencia, es la fueza creadora divina, que tiene su vitalidad en su concepto. I Es, asimismo, el servicio divino dentro de sí [353] mismo; pues su actuar es contemplar esta divinidad suya propia. A la vez, este servicio divino solitario es, esencialmente, el servicio divino de una comunidad' , y el puro e interior saberse y oírse a sí mismo avanzan hasta el momento de la conciencia. La contemplación de sí es su existencia objetual, y este elemento objetual es el acto de enunciar su sabery querer como algo universal. Por este enunciar, el sí-mismo se convierte en algo vigente, y la acción en la obra que hay que llevar a cabo. La realidad efectiva y la subsistencia de su actividad es la autoconciencia universal; pero el acto de enunciar la certeza moral pone a la certeza de sí misma como Sí mismo puro, y por ello, como sí-mismo universal; los otros dan validez a la acción en virtud de este discurso en el que el sí-mismo es expresado y reconocido como la esencia. El espíritu y la substancia de la asociación entre ellos es, pues, la aseveración mutua de su condición de certeza moral, sus buenas intenciones, el regocijo de esta pureza recíprocay el solazarse en la magnificencia del sabery del enunciar, del guardar y cuidar tal excelencia. — En la medida en que esta certeza moral todavía diferencie entre su conciencia abstracta y su autoconciencia, tiene su vida únicamente oculta en Dios; cierto es que éste está inmediatamente presente a su espíritu y su corazón, a su sí-mismo, pero lo manifiesto, su conciencia efectiva y el movimiento mediador de la misma, es, a ojos de ella, algo otro distinto de ese interior oculto y la inmediatez de la esencia presente. Únicamente en la compleción de la certeza moral se cancela la diferencia entre su conciencia abstracta y su autoconciencia. Ella sabe que la conciencia abstracta es justamente este si-mismo, este ser-para-sí cierto de sí, sabe que, en la inmediatez de la referencia del sí-mismo a lo en-sí —que, puesto fuera del sí-mismo, es la esencia abstracta y lo oculto a ella— ha quedado cancelada justamente la diversidad. Pues referencia mediadora será aquella en la que los referidos no sean uno y el mismo, sino que se sean mutuamente otros, 5
165
Gemeinde.
Esto es, inicialmente, la comunidad religiosa.
756
VI. EL E S P i R I T U
Unterschiede, die keine sind, noch f ü r Unterschiede zu halten, erhoben, weiß die Unmittelbarkeit der Gegenwart des Wesens in ihm als Einheit des Wesens u n d seines Selbsts, sein Selbst also als das lebendige Ansich u n d dies sein Wissen als die Religion, die als angeschautes oder daseiendes Wissen das Sprechen der Gemeinde über ihren Geist ist. [607] I Wir sehen hiermit hier das Selbstbewußtsein in sein Innerstes zurückgegangen, dem alle Äußerlichkeit als solche verschwindet, — in die Anschauung des Ich = Ich, worin dieses Ich alle Wesenheit u n d Dasein ist. Es versinkt in diesem Begriffe seiner selbst, denn es ist auf die Spitze seiner Extreme getrieben, u n d zwar so, daß die unterschiedenen M o m e n t e , wodurch es real oder noch Bewußtsein ist, nicht f ü r uns n u r diese reinen Extreme sind, sondern das, was es für sich und was ihm ansich u n d was ihm Dasein ist, zu Abstraktionen verflüchtigt, die keinen Halt, keine Substanz m e h r f ü r dies Bewußtsein selbst haben; u n d alles, was bisher f ü r das Bewußtsein Wesen war, ist in diese Abstraktionen zurückgegangen. — Zu dieser Reinheit geläutert, ist das Bewußtsein seine ärmste Gestalt, u n d die Armut, die seinen einzigen Besitz ausmacht, ist selbst ein Verschwinden; diese absolute Gewißheit, in welche sich die Substanz aufgelöst hat, ist die absolute Unwahrheit, die in sich zusammenfällt; es ist das absolute Selbstbewußtsein, in dem das Bewußtsein versinkt. Dies Versinken innerhalb seiner selbst betrachtet, so ist f ü r das Bewußtsein die ansichseiende Substanz das Wissen als sein Wissen. Als Bewußtsein ist es in den Gegensatz seiner u n d des Gegenstandes, der f ü r es das Wesen ist, getrennt; aber dieser Gegenstand eben ist das vollkommen Durchsichtige, es ist sein Selbst, u n d sein Bewußtsein ist n u r das Wissen von sich. Alles [608] Leben u n d alle geistige Wesenheit ist in dies I Selbst zurückgegangen u n d hat seine Verschiedenheit von dem Ich-Selbst verloren. Die Momente des Bewußtseins sind daher diese extremen Abstraktionen, deren keine steht, sondern in der anderen sich verliert u n d sie erzeugt. Es ist der Wechsel des unglücklichen Bewußtseins mit sich, der aber für es selbst innerhalb seiner vorgeht u n d der Begriff der Vernunft zu sein sich bewußt ist, der jenes n u r ansich ist. Die absolute Gewißheit seiner selbst schlägt ihr also als Bewußtsein unmittelbar in ein Austönen, in Gegenständlichkeit seines F ü r sichseins u m ; aber diese erschaffene Welt ist seine Rede, die es ebenso unmittelbar v e r n o m m e n u n d deren Echo n u r zu ihm z u r ü c k k o m m t . Diese Rückkehr hat daher nicht die Bedeutung, daß es an u n d für sich darin ist; denn das Wesen ist ihm kein Ansich, sondern es selbst; ebensowenig hat es Dasein, d e n n das Gegenständliche kommt nicht dazu, ein Negatives des wirklichen Selbsts zu sein, so wie dieses nicht zur Wirklichkeit. Es fehlt
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
y sólo en un tercero sean uno; pero, de hecho, la referencia inmediata no se llama sino unidad. La conciencia, una vez que se eleva por encima de esa carencia de pensamiento que consiste en tener todavía por diferencias a estas diferencias que no lo son, sabe la inmediatez de la presencia de la esencia dentro de ella como la unidad de la esenciay de su sí-mismo, sabe, entonces, su sí-mismo como lo en-sí vivo, y este su saber como la religión, la cual, en cuanto saber contemplado o que está ahí. es el hablar de la comunidad acerca de su espíritu. Vemos aquí, por tanto, que la autoconciencia ha regresado a su interior más íntimo, ante lo cual se desvanece toda exterioridad como tal: a la contemplación del yo=yo I en la que este yo es toda esencialidad y toda existencia. Se [354] hunde en este concepto de sí misma, pues ha sido llevada hasta el ápice de sus extremos, y por cierto, de tal manera que los diferentes momentos por los que ella es real, o es todavía conciencia, no son para nosotros solamente estos extremos puros, sino que lo que es para sí, y lo que a sus ojos es en si y lo que a sus ojos es existencia, se ha esfumado en abstracciones que ya no tienen solidez ni substancia para esta conciencia: y todo lo que hasta ahora era esencia para la conciencia ha regresado a estas abstracciones. — Depurada hasta esta pureza, la conciencia es su figura más pobre, y esta pobreza, que constituye su única posesión, es ella misma un desaparecer; la certeza absoluta en la que se ha disuelto la substancia es la no-verdad absoluta que se colapsa: es la autoconciencia absoluta en la que la conciencia se hunde. Si consideramos este hundirse dentro de sí misma, vemos que, para la conciencia, la substancia que es en-sí es el saber en cuanto su saber. En cuanto conciencia, ella está separada en la oposición entre ella y el objeto que es la esencia para ella: pero justamente este objeto es lo perfectamente transparente, es su sí-mismo, y su conciencia es sólo el saber de sí. Toda vida, y toda esencialidad espiritual, han regresado dentro de este sí-mismo, y han perdido su diversidad respecto al yo-mismo. De ahí que los momentos de la conciencia sean esas abstracciones extremas, ninguna de las cuales se mantiene en pie, sino que se pierde en las otras, y las genera. Es la alternancia de la conciencia desdichada consigo misma, pero una alternancia que, para ella, se produce en el interior de ella, y es consciente de ser el concepto de la razón, concepto que aquella conciencia desdichada sólo era en sí. La certeza absoluta de sí misma se muda de golpe, ante ella misma en cuanto conciencia, entonces, inmediatamente, en el apagarse de un sonido, en objetualidad de su ser para sí; pero este mundo creado es su discurso, que también es oído inmediatamente, y cuyo eco vuelve sólo a ella. De ahí que este regreso no tenga el significado de que ella sea aquí en y para sí; pues la esencia no es. a sus ojos, en-sí alguno, sino que lo es
758
VI. EL E S P i R I T U
ihm die Kraft der E n t ä u ß e r u n g , die Kraft, sich zum Dinge zu machen u n d das Sein zu ertragen. Es lebt in der Angst, die Herrlichkeit seines I n n e r n durch H a n d l u n g u n d Dasein zu beflecken; u n d um die Reinheit seines Herzens zu bewahren, flieht es die Berührung der Wirklichkeit u n d beharrt in der eigensinnigen Kraftlosigkeit, seinem zur letzten Abstraktion zugespitzten Selbst zu entsagen und sich Substantialität zu geben oder sein Denken in Sein zu verwandeln u n d sich dem absoluten Unterschiede [609] anzuvertrauen. Der hohle Gelgenstand, den es sich erzeugt, erfüllt es daher n u n mit dem Bewußtsein der Leerheit; sein T u n ist das Sehnen, das in dem Werden seiner selbst zum wesenlosen Gegenstande sich n u r verliert und, über diesen Verlust hinaus u n d zurück zu sich fallend, sich n u r als verlorenes findet; — in dieser durchsichtigen Reinheit seiner Momente eine unglückliche sogenannte schöne Seele, verglimmt sie in sich u n d schwindet als ein gestaltloser Dunst, der sich in Luft auflöst. Dies stille Zusammenfließen der marklosen Wesenheiten des verflüchtigten Lebens ist aber noch in der anderen Bedeutung der Wirklichheit des Gewissens u n d in der Erscheinung seiner Bewegung zu n e h m e n u n d das Gewissen als handelnd zu betrachten. — Das gegenständliche Moment in diesem Bewußtsein hat sich oben als allgemeines Bewußtsein bestimmt; das sich selbst wissende Wissen ist als dieses Selbst unterschieden von anderen Selbst; die Sprache, in der sich alle gegenseitig als gewissenhaft handelnd anerkennen, diese allgemeine Gleichheit zerfällt in die Ungleichheit des einzelnen Fürsichseins, jedes Bewußtsein ist aus seiner Allgemeinheit ebenso schlechthin in sich reflektiert; hierdurch tritt der Gegensatz der Einzelheit gegen die anderen Einzelnen u n d gegen das Allgemeine notwendig ein, u n d dieses Verhältnis und seine Bewegung ist zu betrachten. — O d e r diese Allgemeinheit u n d die Pflicht hat die schlechthin entgegengesetzte Bedeu[610] tung der bestimmten, von dem Allgemeinen sich I ausnehmenden Einzelheit, f ü r welche die reine Pflicht n u r die an die Oberfläche getretene u n d nach außen gekehrte Allgemeinheit ist; die Pflicht liegt n u r in den Worten u n d gilt als ein Sein f ü r Anderes. Das Gewissen, zunächst n u r negativ gegen die Pflicht als diese bestimmte vorhandene gerichtet, weiß sich frei von ihr; aber indem es die leere Pflicht mit einem bestimmten Inhalte aus sich selbst anfüllt, hat es das positive Bewußtsein darüber, daß es als dieses Selbst sich den Inhalt macht; sein reines Selbst, als leeres Wissen, ist das Inhalts- u n d Bestimmungslose; der Inhalt, den es ihm gibt, ist aus seinem Selbst als diesem bestimmten, aus sich als natürlicher Individualität genommen, u n d in dem Sprechen von der Gewissenhaftigkeit seines Handelns ist es sich wohl seines reinen Selbsts, aber, im Qveche seines Handelns als wirklichem Inhalt, seiner
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
ella misma; ni tampoco tiene existencia, pues lo objetual no llega a ser algo negativo del si-mismo efectivo; así como este último no llega a la realidad efectiva. Le falta la fuerza de exteriorizarse, la fuerza de hacerse cosa y de soportar el ser. Vive en la angustia de mancillar la magnificiencia de su interior por medio de la acción y de la existencia, y. a fin de conservar la pureza de su corazón. rehúye el contacto con la realidad, y se obstina en la terca flojedad para renunciar a su sí-mismo enconado hasta la última abstracción y darse substancialidad, o para transformar su pensar en ser y confiarse a la diferencia absoluta. Por eso, el objeto hueco que ella se genera lo rellena únicamente I con la [355] conciencia de la vaciedad; su actividad es el anhelar que, en el llegar a ser sí misma, no hace sino perderse hasta quedar en objeto sin esencia y, saliendo de esta pérdida para volver a caer dentro de sí, sólo se encuentra como perdida; — en esta pureza transparente de sus momentos, es un alma desgraciada, lo que se llama un alma bella', que se va apagando dentro de sí. y se desvanece como un humo sin figura que se disuelve en el aire. Pero este silencioso confluir de esencialidades sin tuétano de la vida que se ha escapado ha de tomarse todavía en el otro significado de la realidad efectiva de la certeza moral, y en la aparición de su movimiento, y hay que examinar a la certeza moral en cuanto que actúe. — El momento objetual que hay en la conciencia se ha determinado más arriba como conciencia universal; el saber que se sabe a sí mismo, en cuanto que es este sí-mismo, es diferente de otros sí-mismos; el lenguaje en el que todos ellos se reconocen mutuamente como actuando con certeza moral, esta igualdad universal, se descompone en la desigualdad del serpara-sí singular, cada conciencia, a partir de su universalidad, se ha reflejado también, sin más. dentro de sí; por aquí hace entrada la oposición de la singularidad frente a los otros individuos singulares y frente a lo universal, y es esta relación y este movimiento lo que hay que examinar. — O bien, en otros términos, esta universalidad y el deber tienen el significado, simplemente contrapuesto, de la singularidad determinada que se exceptúa de lo universal, de lo general, para la cual el deber puro no es más que la universalidad que ha salido a la superficie y se ha vuelto hacia fuera; el deber reside únicamente en las pala bras. y se considera un ser para otros. La certeza moral, estando dirigida, por de pronto, sólo de manera negativa al deber en cuanto este deber determinado dado. se sabe libre de él; pero, en tanto que llena el deber vacío con un contenido determinado a partir de sí misma, tiene la conciencia positiva de que ella, en cuanto este sí-mismo, hace de sí el contenido; su sí-mismo puro, en cuanto saber vacío, es lo que no tiene contenido ni determinación-, el contenido que ella le da está tomado de su sí-mismo en cuanto éste sí-mismo determinado, y está tomado de sí, en cuanto individualidad natural, y al hablar de la cualidad de
760
VI. EL E S P i R I T U
als dieses besonderen Einzelnen u n d des Gegensatzes desjenigen bewußt, was es für sich u n d was es für andere ist, des Gegensatzes der Allgemeinheit oder Pflicht und seines Reflektiertseins aus ihr. Wenn sich so der Gegensatz, in den das Gewissen als handelnd eintritt, in seinem I n n e r n ausdrückt, so ist er zugleich die Ungleichheit nach außen in dem Elemente des Daseins, die Ungleichheit seiner besonderen Einzelheit gegen anderes Einzelnes. — Seine Besonderheit besteht darin, daß die beiden sein Bewußtsein konstituierenden M o m e n t e , das Selbst und das Ansich, mit ungleichem Werte, u n d zwar mit der Bestimmung in ihm [611] gelten, daß die Gewißheit seiner I selbst das Wesen ist gegen das Ansich oder das Allgemeine, das n u r als M o m e n t gilt. Dieser innerlichen Bestimmung steht also das Element des Daseins oder das allgemeine Bewußtsein gegenüber, welchem vielmehr die Allgemeinheit, die Pflicht das Wesen, dagegen die Einzelheit, die gegen das Allgemeine für sich ist, n u r als aufgehobenes M o m e n t gilt. Diesem Festhalten an der Pflicht gilt das erste Bewußtsein als das Böse, weil es die Ungleichheit seines Insichseins mit dem Allgemeinen ist, und, i n d e m dieses zugleich sein T u n als Gleichheit mit sich selbst, als Pflicht u n d Gewissenhaftigkeit ausspricht, als Heuchelei. Die Bewegung dieses Gegensatzes ist zunächst die formelle Herstellung der Gleichheit zwischen dem, was das Böse in sich ist u n d was es ausspricht; es m u ß zum Vorschein k o m m e n , daß es böse u n d so sein Dasein seinem Wesen gleich, die Heuchelei m u ß entlarvt werden. — Diese Rückkehr der in ihr v o r h a n d e n e n Ungleichheit in die Gleichheit ist nicht darin schon zustande gekommen, daß die Heuchelei, wie m a n zu sagen pflegt, eben dadurch ihre Achtung f ü r Pflicht u n d Tugend beweise, daß sie den Schein derselben a n n e h m e u n d als Maske für ihr eigenes nicht weniger als f ü r fremdes Bewußtsein gebrauche; in welchem A n e r k e n n e n des Entgegengesetzten an sich die Gleichheit u n d U b e r e i n s t i m m u n g enthalten sei. [612] — Allein sie ist zugleich aus diesem Anerkennen der Sprache ! ebensosehr heraus und in sich reflektiert, u n d darin, daß sie das Ansichseier.de n u r als ein Sein fiir Anderes gebraucht, ist vielmehr die eigene Verachtung desselben u n d die Darstellung seiner Wesenlosigkeit für alle enthalten. D e n n was sich als ein äußerliches Werkzeug gebrauchen läßt, zeigt sich als ein Ding, das keine eigene Schwere in sich hat. Auch k o m m t diese Gleichheit weder durch das einseitige Beharren des bösen Bewußtseins auf sich noch durch das Urteil des Allgemeinen zustande. — Wenn jenes sich gegen das Bewußtsein der Pflicht verleugnet und, was dieses für Schlechtigkeit, für absolute Ungleichheit mit dem Allgemeinen aussagt, als ein Handeln nach dem inneren Gesetze u n d Gewis-
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
la certeza moral que hay en su actuar es consciente, sin duda, de su sí-mismo puro. pero, en el fin de su actuar en cuanto contenido efectivo, es consciente de sí en cuanto este individuo singular particular y de la oposición entre lo que es para sí y lo que es para otro, de la oposición entre la universalidad o el deber y su estar-reflejada a partir de éste. La oposición en la que la certeza moral entra en cuanto que actúa, si se expresa de esta manera en su interior, es, al mismo tiempo, la desigualdad hacia fuera en el elemento de la existencia, la desigualdad de su singularidad particular frente a otro singular. —Su particularidad consiste en que los dos momentos que constituyen I su conciencia, el si-mismo y lo en-sí, valen den- [356] tro de ella como valores desiguales, y por cierto, con la determinación de que la certeza de sí misma es la esencia frente a lo en-sí o lo universal, que sólo vale como momento. A esta determinación interior, pues, se enfrenta el elemento de la existencia, o la conciencia universal, la cual es más bien la universalidad, el deber, la esencia, mientras que la singularidad, en cambio, que es para sí frente a lo universal, vale únicamente como momento cancelado. Ante este aferrarse al deber, la primera conciencia vale como el mal, porque es la desigualdad de su ser-dentro-de-sí con lo universal, y, en tanto que, al mismo tiempo, enuncia que su actividad es igualdad consigo misma, que es deber y tiene la condición de certeza moral, es considerada como hipocresía. El movimiento de esta oposición es, por de pronto, la instauración formal de la igualdad entre lo que el mal es en sí y lo que enuncia; tiene que ponerse ahora de manifiesto que ella es mala y, así, que su existencia es igual a su esencia: la hipocresía tiene que ser desenmascarada. — Este regreso de la desigualdad presente en ésta a la igualdad no ha tenido ya lugar por el hecho de que la hipo cresía, como suele decirse, pague su tributo al deber y la virtud justamente al adoptar la apariencia de éstos, y los use como máscara para su propia conciencia no menos que para la conciencia extraña; por que en ese reconocer lo contrapuesto se halle contenida en sí la igualdad y la coincidencia. —Pues ocurre, más bien, que la hipocresía, al mismo tiempo y en la misma medida, ha salido de este reconocer el lenguaje y se ha reflejado dentro de sí, y en el usar lo que es en-sí sólo como un serparo otro, se halla contenido para todos, más bien, el propio desprecio del mismo y la exposición de su falta de esencia para todos. Pues lo que se deja usar como una herramienta exterior se muestra como una cosa que no tiene ninguna gravedad propia dentro de sí. Además, esta igualdad no llega a producirse por que la conciencia malvada se obstine unilateralmente en sí. ni por el juicio de la conciencia universal. — Si aquélla se niega a sí frente a la conciencia del deber y afirma que eso que ésta última declara como maldad, como absoluta desigualdad con lo uni-
762
VI. EL E S P i R I T U
sen behauptet, so bleibt in dieser einseitigen Versicherung der Gleichheit seine Ungleichheit mit dem A n d e r e n , da ja dieses sie nicht glaubt u n d nicht anerkennt. — O d e r da das einseitige Beharren auf einem Extreme sich selbst auflöst, so würde das Böse sich zwar dadurch als Böses eingestehen, aber darin sich unmittelbar aufheben u n d nicht Heuchelei sein, noch als solche sich entlarven. Es gesteht sich in der Tat als Böses durch die Behauptung ein, daß es, dem anerkannten Allgemeinen entgegengesetzt, nach sei[6x3] nem i n n e r e n Gesetze u n d Gelwissen handle. D e n n wäre dies Gesetz u n d Gewissen nicht das Gesetz seiner Einzelheit u n d Willkür, so wäre es nicht etwas Inneres, Eigenes, s o n d e r n das allgemein A n e r k a n n t e . Wer d a r u m sagt, daß er nach seinem Gesetze u n d Gewissen gegen die anderen handle, sagt in der Tat, daß er sie mißhandle. Aber das wirkliche Gewissen ist nicht dieses Beharren auf dem Wissen u n d Willen, der dem Allgemeinen sich entgegensetzt, sondern das Allgemeine ist das Element seines Daseins, u n d seine Sprache sagt sein Tun als die anerkannte Pflicht aus. Ebensowenig ist das Beharren des allgemeinen Bewußtseins auf seinem Urteile Entlarvung u n d Auflösung der Heuchelei. — Indem es gegen sie schlecht, niederträchtig usf. ausruft, beruft es sich in solchem Urteil auf sein Gesetz, wie das böse Bewußtsein auf das seinige. D e n n jenes tritt im Gegensatz gegen dieses u n d dadurch als ein besonderes Gesetz auf. Es hat also nichts vor dem anderen voraus, legitimiert vielmehr dieses, u n d dieser Eifer tut gerade das Gegenteil dessen, was er zu tun meint, — nämlich das, was er wahre Pflicht n e n n t u n d das allgemein anerkannt sein soll, als ein Nichtanerkanntes zu zeigen u n d hierdurch dem anderen das gleiche Recht des Fürsichseins einzuräumen. Dies Urteil aber hat zugleich eine andere Seite, von welcher es die Einleitung zur Auflösung des v o r h a n d e n e n Gegensatzes wird. — Das Bewußtsein des Allgemeinen verhält sich nicht als Wirkliches u n d Handelndes gegen das erste — d e n n dieses ist vielmehr das Wirkliche —, s o n d e r n ihm entgegengesetzt als dasjenige, das nicht in dem Gegensatze der Einzelheit u n d [614] Allgemeinheit befangen ist, welcher in dem Hanldeln eintritt. Es bleibt in der Allgemeinheit des Gedankens, verhält sich als auffassendes, u n d seine erste H a n d l u n g ist n u r das Urteil. — Durch dies Urteil stellt es sich n u n , wie soeben bemerkt wurde, neben das erste, u n d dieses kommt durch diese Gleichheit zur Anschauung seiner selbst in diesem a n d e r e n Bewußtsein. D e n n das Bewußtsein der Pflicht verhält sich auffassend, passiv, es ist aber hierdurch im Widerspruche mit sich als dem absoluten Willen der Pflicht, mit sich, dem schlechthin aus sich selbst Bestimmenden. Es hat gut sich in der Reinheit bewahren, d e n n es handelt nicht; es ist die Heuchelei, die das Urteilen f ü r
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
versal, es un actuar de acuerdo con la ley y la certeza moral interna, entonces, dentro de esta aseveración unilateral de la igualdad, permanece su desigualdad con el otro, puesto que éste no la cree ni tampoco la reconoce. - O bien, dado que el obstinarse unilateral en uno único extremo se disuelve a sí mismo, el mal confesaría entonces, ciertamente, ser un mal, pero al hacerlo, se cancelaría inmediatamente y ni sería hipocresía ni se desenmascararía como tal. De hecho, se confiesa como mal por la afirmación de que, contrapuesto como está a lo reconocido como universal, actúa según su ley y certeza moral internas. Pues, si esta ley y certeza moral no fueran I la ley de su singularidad y de su arbi- [357] trio, no serían algo interno, propio, sino lo universalmente reconocido. Por eso, quien dice que actúa frente a los otros según su propia ley y certeza moral, está dicendo, de hecho, que los maltrata. Pero la certeza moral efectiva no es este obstinarse en el saber y la voluntad que se contrapone a lo universal, sino que lo universal es el elemento de su existencia, y su lenguaje declara que su actividad es el deber reconocido. Ni tampoco este obstinarse de la conciencia universal en su condena' ' es un desenmascaramiento ni una disolución de la hipocresía. — Al clamar contra ésta que es mala, abyecta, etc., apela con tal condena a su propia ley, igual que la conciencia malvada apela a la suya. Pues aquélla entra en escena contra esa, y por ello, entra como una ley particular. No tiene, pues, ninguna precedencia sobre la otra, antes bien la legitima, y este celo hace justamente lo contrario de lo que cree estar haciendo: a saber, lo que él llama deber verdadero y que debe ser universalmente reconocido, lo muestra como algo no reconocido, y le concede así al otro el mismo derecho de ser-para-sí. Pero esta condena, al mismo tiempo, tiene otro lado, por el cual llega abrir una vía para que se disuelva la oposición que aquí se da. — La conciencia de lo universal no se comporta, frente a la primera, como conciencia efectiva que actúe, pues la realmente efectiva es más bien la primera conciencia, sino que, contrapuesta a ella, se comporta como la que no está atrapada en la oposición de singularidad y universalidad que hace entrada en el actuar. Ella permanece en la universalidad del pensamiento, se comporta como algo que aprehende, y su primera acción es sólo el juicio y la condena. — Ahora bien, por medio de esta condena, como acabamos de ver, se sitúa junto a la primera, y ésta, gracias a esta igualdad, llega a contemplarse a sí misma en esta otra conciencia. Pues la conciencia del deber se comporta de manera aprehendiente, pasiva; pero, por
166
Urtheil, que traduzco aquí como «condena», mejorque «juicio», toda vez que se trata de un juicio negativo.
764
VI. E L E S P i R I T U
wirkliche Tat g e n o m m e n wissen will u n d . statt durch Handlung, durch das Aussprechen vortrefflicher Gesinnungen die Rechtschaffenheit beweist. Es ist also ganz so beschaffen wie dasjenige, dem der Vorwurf gemacht wird, daß es n u r in seine Rede die Pflicht legt. In beiden ist die Seite der Wirklichkeit gleich unterschieden von der Rede, in dem einen durch den eigennützigen ^jt)€c/c der Handlung, in dem anderen durch das Fehlen des Handelns überhaupt, dessen Notwendigkeit in dem Sprechen von der Pflicht selbst liegt, denn diese hat ohne Tat gar keine Bedeutung. Das Urteilen ist aber auch als positive H a n d l u n g des Gedankens zu betrachten u n d hat einen positiven Inhalt; durch diese Seite wird der Widerspruch, der in dem auffassenden Bewußtsein v o r h a n d e n ist, u n d [615] seine Gleichheit mit dem ersten noch I vollständiger. — Das handelnde Bewußtsein spricht dies sein bestimmtes T u n als Pflicht aus, u n d das beurteilende kann ihm dies nicht ableugnen; d e n n die Pflicht selbst ist die j eden Inhalts fähige, inhaltlose Form, — oder die konkrete Handlung, in ihrer Vielseitigkeit an ihr selbst verschieden, hat die allgemeine Seite, welche die ist, die als Pflicht genom m en wird, ebensosehr an ihr als die besondere, die den Anteil u n d das Interesse des Individuums ausmacht. Das beurteilende Bewußtsein bleibt n u n nicht bei j e n e r Seite der Pflicht u n d bei dem Wissen des Handelnden davon, daß dies seine Pflicht, das Verhältnis u n d der Stand seiner Wirklichkeit sei, stehen. S o n d e r n es hält sich an die andere Seite, spielt die Handlung in das Innere hinein u n d erklärt sie aus ihrer von ihr selbst verschiedenen Absicht u n d eigennützigen Triebfeder. Wie jede H a n d l u n g der Betrachtung ihrer Pflichtgemäßheit fähig ist, ebenso dieser anderen Betrachtung der Besonderheit; denn als Handlung ist sie die Wirklichkeit des Individuums. — Dieses Beurteilen setzt also die Handlung aus ihrem Dasein heraus und reflektiert sie in das Innere oder in die Form der eigenen Besonderheit. — Ist sie von R u h m begleitet, so weiß es dies Innere als Ruhmsucht; — ist sie dem Stande des Individuums ü b e r haupt angemessen, ohne über diesen hinauszugehen, u n d so beschaffen, daß die Individualität den Stand nicht als eine äußere Bestimmung an ihr [616] hängen hat, sondern diese Allgemeinheit durch I sich selbst ausfüllt u n d eben dadurch sich als eines H ö h e r e n fähig zeigt, so weiß das Urteil ihr Inneres als Ehrbegierde usf. Indem in der Handlung überhaupt das H a n delnde zur Anschauung seiner selbst in der Gegenständlichkeit oder zum Selbstgefühl seiner in seinem Dasein u n d also zum Genüsse gelangt, so weiß das Urteil das Innere als Trieb nach eigener Glückseligkeit, bestünde sie auch n u r in der i n n e r e n moralischen Eitelkeit, dem Genüsse des Bewußtseins der eigenen Vortrefflichkeit u n d dem Vorschmacke der H o f f -
695 C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
eso, está en contradicción consigo en cuanto voluntad absoluta del deber; consigo. que es sin más la que determina desde sí. Le va muy bien conservarse en la pureza, pues no actúa; es la hipocresía que pretende que el juzgar y condenar se tomen como un acto efectivo, y en lugar de por la acción, quiere demostrar su probidad enunciando que tiene unas convicciones excelentes. De modo que la conciencia del deber tiene la misma hechura que aquella conciencia a la que se le hace el reproche de que pone el deber únicamente en el discurso. En ambas, el lado de la realidad efectiva es igualmente diferente del discurso; en una. por el fin egoísta de la acción, en otra, por faltar la acción como tal. falta cuya necesidad reside en el acto de enunciar el deber mismo, ya que éste, si no hay acto, carece de todo significado. I Pero la práctica de juzgar hay que examinarla también como acción posi- [358] tiva del pensamiento, y tiene un contenido positivo; gracias a este lado, se hace más completa la contradicción presente en la conciencia que aprehende, así como su igualdad con la primera conciencia. — La conciencia que actúa enuncia que este hacer determinado suyo es un deber, y la conciencia que juzga no puede negárselo; pues el deber es forma susceptible de cualquier contenido, sin contenido ella misma; o bien, la acción concreta, diversa en ella misma y poliédrica, tiene en ella el lado universal —que es el que se toma como debertanto como el lado particular, que constituye la participación y el interés del individuo. Ahora bien, la conciencia que juzga no se queda parada en ese lado del deber y en el saber que el que actúa tenga de lo que sean su deber, la relación y el estado de su realidad efectiva. Sino que se atiene al otro lado, conjuga la acción en lo interior, y la explica a partir de su intención, que es diversa de aquélla, y de los resortes egoístas. Toda acción, así como es susceptible de que se examine si es conforme al deber, también lo es de que se haga este otro examen de la particularidad: pues, en tanto que acción, es la realidad efectiva del individuo. — Esta práctica de juzgar, entonces, saca la acción fuera de su existencia, y la reflexiona hacia lo interior, o hacia la forma de la particularidad propia. —Si la acción va acompañada de fama, el juzgar sabe que eso interior es adicción a la fama; si se adecúa a la posición social el individuo, sin ir más allá de ella, y si está hecha de tal manera que la individualidad no lleva esa posición colgando de ella, como una determinación externa, sino que esta universalidad se colma totalmente por sí misma y precisamente por eso se muestra como capaz de algo más alto, entonces, el juzgar sabe lo interno de la acción como apetito de honores. etc. En tanto que, en la acción en general, el que actúa llega a la contemplación de sí mismo en la objetualidad, o llega al autosentimiento de sí en su existencia, y por tanto, al placer, el juzgar sabe lo interior como pulsión hacia una felicidad propia, aunque esta consistiera únicamente en la vanidad moral inte-
766
VI. EL E S P i R I T U
n u n g einer künftigen Glückseligkeit. — Es kann sich keine Handl ung solchem Beurteilen entziehen, denn die Pflicht um der Pflicht willen, dieser reine Zweck, ist das Unwirkliche; seine Wirklichkeit hat er in dem Tun der Individualität u n d die H a n d l u n g dadurch die Seite der Besonderheit an ihr. — Es gibt keinen Helden für den Kammerdiener; nicht aber weil jener nicht ein Held, sondern weil dieser — der Kammerdiener ist, mit welchem jener nicht als Held, sondern als Essender, Trinkender, sich Kleidender, überhaupt in der Einzelheit des Bedürfnisses u n d der Vorstellung zu tun hat. So gibt es f ü r das Beurteilen keine Handlung, in welcher es nicht die Seite der Einzelheit der Individualität der allgemeinen Seite der Handlung entgegensetzen u n d gegen den H a n d e l n d e n den K a m m e r d i e n e r der Moralität machen könnte. Dies beurteilende Bewußtsein ist hiermit selbst niederträchtig, weil es die [617] H a n d l u n g teilt u n d ihre I Ungleichheit mit ihr selbst hervorbringt u n d festhält. Es ist ferner Heuchelei, weil es solches Beurteilen nicht für eine andere Manier, böse zu sein, sondern für das rechte Bewußtsein der Handlung ausgibt, in dieser seiner Unwirklichkeit u n d Eitelkeit des G u t - u n d Besserwissens sich selbst über die heruntergemachten Taten hinaufsetzt u n d sein tatloses Reden für eine vortreffliche Wirklichkeit genommen wissen will. — Hierdurch also dem H a n d e l n d e n , welches von i h m beurteilt wird, sich gleich machend, wird es von diesem als dasselbe mit ihm erkannt. Dieses findet sich von j e n e m nicht n u r aufgefaßt als ein Fremdes u n d mit ihm Ungleiches, sondern vielmehr jenes nach dessen eigener Beschaffenheit mit ihm gleich. Diese Gleichheit anschauend u n d sie aussprechend, gesteht es sich ihm ein u n d erwartet ebenso, daß das Andere, wie es sich in der Tat ihm gleichgestellt hat, so auch seine Rede erwidern, in ihr seine Gleichheit aussprechen u n d das anerkennende Dasein eintreten werde. Sein Geständnis ist nicht eine Erniedrigung, Demütigung, Wegwerfung im Verhältnisse gegen das Andere; denn dieses Aussprechen ist nicht das einseitige, wodurch es seine Ungleichheit mit ihm setzte, sondern allein um der Anschauung der Gleichheit des Anderen willen mit ihm spricht es sich, es spricht ihre Gleichheit von seiner Seite in seinem Geständnisse aus u n d spricht sie darum aus, weil die Sprache das Dasein des Geistes als unmittelbaren Selbsts ist; es erwartet also, daß das Andere das Seinige zu diesem Dasein beitrage. [618] I Allein auf das Eingeständnis des Bösen: Ich bin's, erfolgt nicht diese Erwiderung des gleichen Geständnisses. So war es mit j e n e m Urteilen nicht gemeint; im Gegenteil! Es stößt diese Gemeinschaft von sich u n d ist das harte Herz, das für sich ist u n d die Kontinuität mit dem Anderen verwirft. — Hierdurch kehrt sich die Szene u m . Dasjenige, das sich bekannte, sieht
695 C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
rior, en el placer de ser consciente de la propia excelencia y en el aperitivo de la esperanza de una felicidad futura. - Ninguna acción puede sustraerse a un juicio de este género, pues el deber por el deber, este fin puro, es lo inefectivo: su realidad efectiva la tiene en el obrar de la individualidad, y por ello, la acción tiene en ella el lado de la particularidad. — No hay héroe para el ayuda de cámara*: pero no porque aquél no sea héroe, sino porque éste es... el ayuda de cámara, con el cual el héroe no trata como héroe, sino como alguien que come, bebe, se viste y, en general, en la singularidad de las necesidades y de la representación. Con lo que para la práctica de enjuiciar no hay ninguna acción en la que ella no pueda contraponer el lado de la singularidad de la individualidad al lado universal I de la acción, y en la que. frente al que actúa, no pueda hacer de [359] ayuda de cámara de la moralidad. Esta conciencia que juzga, por ende, es ella misma abyecta, pues divide la acción, y produce y retiene la desigualdad consigo misma. Es, además, una hipocresía, porque hace como si semejante emitir juicios no fuera otra manera de ser malo, sino la conciencia recta y justa de la acción, y dentro de esta irrealidad efectiva y vanidad de saberlo todo y saberlo mejor, se pone a sí misma más allá de los actos que vilipendia, y quiere que su hablar inactivo sea tomado p o r u ñ a realidad efectiva excelente. - Haciéndose, entonces, igual al que actúa y al que está juzgando, es conocida por éste como lo mismo que él. Este que actúa no se encuentra aprehendido por ella meramente como algo extraño y desigual de ella. sino. que. antes bien, encuentra que ella, por su propia hechura, es igual que él. Contemplando esta igualdad y enunciándola, se confiesa y espera que la otra, igual que se ha igualado a él en el hecho, también replicará a su discurso, pronunciará en él su igualdad, y entonces intervendrá la existencia que reconoce. Su confesión no es una humillación, una degradación, un envilecimiento en la relación frente al otro: pues este enunciar no es lo unilateral por medio de lo cual sentara su desigualdad con él. sino que sólo en virtud de la contemplación de la igualdad del otro con él se enuncia. enuncia de su lado, en su confesión, la igualdad entre ellos, y la enuncia por la razón de que el lenguaje es la existencia, el estar ahí del espíritu en cuanto sí-mismo inmediato: espera, entonces, que el otro contribuya por su parte a esa existencia. Mas a esta confesión del mahyo he sido, no sigue la réplica de una confesión igual. No era eso lo que se pretendía con aquella práctica de juzgar; ¡al contrario! El juzgar repudia esa comunidad, y es el corazón duro que es para sí y rechaza la continuidad con el otro. — Con lo cual, la escena se invierte. La conciencia que se confesaba se ve rechazada, y ve en la otra la injusticia de negarse a salir desde su interior a la existencia del discurso, y de contraponer al mal la
768
VI. EL E S P i R I T U
sich zurückgestoßen u n d das Andere im Unrecht, welches das Heraustreten seines I n n e r n in das Dasein der Rede verweigert u n d dem Bösen die Schönheit seiner Seele, dem Bekenntnisse aber den steifen Nacken des sich gleichbleibenden Charakters u n d die Stummheit, sich in sich zu behalten und sich nicht gegen einen anderen wegzuwerfen, entgegensetzt. Es ist hier die höchste E m p ö r u n g des seiner selbst gewissen Geistes gesetzt; d e n n er schaut sich als dieses einfache Wissen desSelbsts im Anderen an, und zwar so, daß auch die äußere Gestalt dieses Anderen nicht wie im Reichtume das Wesenlose, nicht ein Ding ist, sondern es ist der Gedanke, das Wissen selbst, was ihm entgegengehalten, es ist diese absolut flüssige Kontinuität des reinen Wissens, die sich verweigert, ihre Mitteilung mit ihm zu setzen — mit ihm, der schon in seinem Bekenntnisse dem abgesonderten Fürsichsein entsagte u n d sich als aufgehobene Besonderheit und hierdurch als die Kontinuität mit dem Anderen, als Allgemeines setzte. Das Andere aber behält an ihm selbst sich sein sich nicht mitteilendes Fürsichsein bevor; an dem Bekennenden [619] behält I es eben dasselbe, was aber von diesem schon abgeworfen ist. Es zeigt sich dadurch als das geistverlassene u n d den Geist verleugnende Bewußtsein, denn es erkennt nicht, daß der Geist in der absoluten Gewißheit seiner selbst über alle Tat u n d Wirklichkeit Meister u n d sie abwerfen u n d ungeschehen machen kann. Zugleich erkennt es nicht den Widerspruch, den es begeht, die Abwerfung, die in der Rede geschehen ist, nicht f ü r das wahre Abwerfen gelten zu lassen, während es selbst die Gewißheit seines Geistes nicht in einer wirklichen Handlung, s o n d e r n in seinem I n n e r n u n d dessen Dasein in der Rede seines Urteils hat. Es ist es also selbst, das die Rückkehr des Anderen aus der Tat in das geistige Dasein der Rede u n d in die Gleichheit des Geistes hemmt u n d durch diese Härte die Ungleichheit hervorbringt, welche noch vorhanden ist. Insofern n u n der seiner selbst gewisse Geist als schöne Seele nicht die Kraft der Entäußerung des an sich haltenden Wissens ihrer selbst besitzt, kann sie nicht zur Gleichheit mit dem zurückgestoßenen Bewußtsein und also nicht zur angeschauten Einheit ihrer selbst im A n d e r e n , nicht zum Dasein gelangen; die Gleichheit kommt daher n u r negativ, als ein geistloses Sein, zustande. Die wirklichkeitslose schöne Seele, in dem Widerspruche ihres reinen Selbsts u n d der Notwendigkeit desselben, sich zum Sein zu entäußern u n d in Wirklichkeit umzuschlagen, in der Unmittelbarheit dieses festgehaltenen Gegensatzes — einer Unmittelbarkeit, die allein die [620] Mitte u n d Versöhlnung des auf seine reine Abstraktion gesteigerten Gegensatzes u n d die reines Sein oder das leere Nichts ist —, ist also, als Bewußtsein dieses Widerspruchs in seiner unversöhnten Unmittelbarkeit,
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
belleza de su alma mientras contesta a la confesión con la cerviz tiesa del carácter que se mantiene igual a sí y el mutismo de mantenerse dentro de sí y no humillarse el otro. Lo que aquí se pone es la más alta sublevación del espíritu cierto de sí mismo; pues el espíritu se contempla como este saber simple del símismo en el otro, y por cierto, de tal manera que la figura externa de este otro tampoco es. como en la riqueza, algo carente de esencia, no es una cosa, sino que es el pensamiento, el saber mismo lo que se le mantiene contrapuesto, es esta continuidad absolutamente fluida del saber puro I que rehusa establecer su [360] comunicación con él: con él. que ya en su confesión renunciaba al ser separado para sí, y se ponía como particularidad cancelada y por consiguiente, como la continuidad con lo otro, como universal. Pero lo otro, la conciencia que condena. se reserva en ella su ser-para-sí que no se comunica; en el que se confiesa conserva justo lo mismo, pero que éste ya ha desechado de sí. Se muestra, de este modo, como la conciencia abandonada por el espíritu y que lo niega, pues no reconoce que el espíritu, en la certeza absoluta de sí mismo, es dueño y maestro de todo acto y de toda realidad efectiva, puede rechazar ésta y hacer que no haya ocurrido. Al mismo tiempo, la conciencia que condena no conoce la contradicción en la que incurre, al no dejar que el rechazo que ha ocurrido en el discurso valga como rechazo verdadero, mientras que ella misma tiene la certeza de su espíritu, no en una acción efectiva, sino en su interior, y tiene su existencia en el discurso de su juicio condenatorio. Es, pues, ella misma la que frena el regreso del otro desde el acto a la existencia espiritual del discurso y a la igualdad del espíritu, y por medio de esta dureza produce la desigualdad que todavía está presente. Ahora bien, en la medida en que el espíritu cierto de sí mismo, en cuanto alma bella, no posee la fuerza para despojarse del saber de sí mismo que se atiene a sí. no puede alcanzar a igualarse con la conciencia rechazada ni, por tanto, a contemplar la unidad de ellas mismas en el otro, no puede llegar a la existencia: de ahí que la igualdad sólo llegue a producirse de modo negativo, como un ser sin espíritu. El alma bella, carente de realidad efectiva, cogida en la contradicción entre su sí-mismo puro y la necesidad que éste tiene de despojarse y exteriorizarse en el ser y mudarse en realidad efectiva, cogida en la inmediatez de esta oposición retenida — una inmediatez que sólo es el término medio y la reconciliación de la oposición ascendida hasta su abstracción pura, y que es puro ser o la nada vacía—, el alma bella, pues, en cuanto conciencia de esta contradicción que hay en su inmediatez no reconciliada, queda sacudida hasta la locura, y se deshace en una nostálgica tuberculosis*. Con lo cual renuncia, de hecho, al duro retener su ser-para-sí. pero no produce más que la unidad. carente de espíritu, del ser.
771
VI. EL E S P I R I T U
zur Verrücktheit zerrüttet u n d zerfließt in sehnsüchtiger Schwindsucht. Es gibt damit in der Tat das harte Festhalten seines Fürsichseins auf, bringt aber n u r die geistlose Einheit des Seins hervor. Die wahre, nämlich die selbstbewußte u n d daseiende Ausgleichung ist nach ihrer Notwendigkeit schon in dem Vorhergehenden enthalten. Das Brechen des harten Herzens u n d seine E r h e b u n g zur Allgemeinheit ist dieselbe Bewegung, welche an dem Bewußtsein ausgedrückt war, das sich selbst bekannte. Die W u n d e n des Geistes heilen, o h n e daß N a r b e n bleiben; die Tat ist nicht das Unvergängliche, sondern wird von dem Geiste in sich zurückgenommen, u n d die Seite der Einzelheit, die an ihr, es sei als Absicht oder als daseiende Negativität u n d Schranke derselben vorhanden ist, ist das unmittelbar Verschwindende. Das verwirklichende Selbst, die Form seiner H a n d l u n g , ist n u r ein Moment des Ganzen u n d ebenso das durch Urteil bestimmende u n d den Unterschied der einzelnen u n d allgem e i n e n Seite des Handel ns festsetzende Wissen. Jenes Böse setzt diese E n t ä u ß e r u n g seiner oder sich als M o m e n t , hervorgelockt in das bekenn e n d e Dasein durch die Anschauung seiner selbst im A n d e r e n . Diesem A n d e r e n aber m u ß , wie j e n e m sein einseitiges, nicht anerkanntes Dasein [621] des besonderen Fürlsichseins, so ihm sein einseitiges, nicht anerkanntes Urteil brechen; u n d wie jenes die Macht des Geistes über seine Wirklichkeit darstellt, so dies die Macht über seinen bestimmten Begriff. Dieses entsagt aber dem teilenden Gedanken u n d der Härte des an ihm festhaltenden Fürsichseins d a r u m , weil es in der Tat sich selbst im ersten anschaut. Dies, das seine Wirklichkeit wegwirft u n d sich zum aufgehobenen Diesen macht, stellt sich dadurch in der Tat als Allgemeines dar; es kehrt aus seiner äußeren Wirklichkeit in sich als Wesen zurück; das allgemeine Bewußtsein erkennt also darin sich selbst. — Die Verzeihung, die es dem ersten widerfahren läßt, ist die Verzichtleistung auf sich, auf sein unwirkliches Wesen, dem es jenes Andere, das wirkliches H a n d e l n war, gleichsetzt u n d es, das von der Bestimmung, die das H a n d e l n im Gedanken erhielt, Böses genannt wurde, als gut anerkennt oder vielmehr diesen Unterschied des bestimmten Gedankens u n d sein fürsichseiendes bestimmendes Urteil fahren läßt, wie das Andere das fürsichsciende Bestimmen der Handl ung. — Das Wort der Versöhnung ist der daseiende Geist, der das reine Wissen seiner selbst als allgemeinen Wesens in seinem Gegenteile, in dem reinen Wissen seiner als der absolut in sich seienden Einzelheit anschaut, — ein gegenseitiges Anerkennen, welches der absolute Geist ist. Er tritt ins Dasein n u r auf der Spitze, auf welcher sein reines Wissen von sich selbst der Gegensatz u n d Wechsel mit sich selbst ist. Wissend, daß
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
La igualación verdadera, a saber, la que es autoconsciente y es ahí, está ya, conforme a su necesidad, contenida en lo que antecede. El romperse el duro corazón y la elevación de éste hasta la universalidad son el mismo movimiento, que estaba expresado en la conciencia que se confesaba a sí misma. Las heridas del espíritu sanan sin que queden cicatrices: el acto no es lo imperecedero, sino que es retomado por el espíritu dentro de sí. y el lado de la singularidad, que está presente en el acto, ya sea como intención, o como negatividad existente y I límite suyo, es lo que desaparece inmediatamente. El sí-mismo que [361) realiza efectivamente, la forma de su acción, es sólo un momento del todo, e igualmente lo es el saber que determina por medio de la condena y que establece la diferencia entre los lados singular y universal del actuar. Aquella conciencia mala pone este despojamiento de sí. o a sí misma, como momento, atraída hacia la existencia que confiesa por la contemplación de sí mismo en el otro. Pero a este otro, a la conciencia que condena, igual que a aquélla se le rompía su existencia unilateral no reconocida de ser-para-sí particular, también tiene que rompérsele su condena unilateral no reconocida: e igual que aquélla presenta el poder del espíritu por encima de su realidad efectiva, ésta presenta el poder por encima de su concepto determinado. Ésta, sin embargo, hace renuncia del pensamiento que divide' , y de la dureza del ser-para-sí firmemente adherido a él. porque de hecho, se contempla a sí misma en la primera. La cual, siendo la que rechaza su realidad efectiva y hace de sí esto cancelado, se presenta, de hecho, como universal; desde su efectividad exterior.' retorna hacia dentro de sí como esencia: la conciencia universal, entonces, se reconoce ahí a sí misma. — Este perdón que le otorga a la primera es la renuncia a sí. a su esencia inefectiva, con la que iguala a aquel otro que era actuar efectivo, y a lo que era llamado el mal por la determinación que el actuar adquiere en el pensamiento, lo reconoce como bueno, o mejor dicho, abandona la diferencia del pensamiento determinado y su juicio determinante que es para sí. igual que el otro abandona el determinar que es-parasí de la acción. — La palabra de reconciliación es el espíritu que está ahí. que contempla el saber puro de sí mismo como esencia universal en su contrario, en el saber puro de sí como singularidad que es absolutamente en sí: un mutuo reconocerse que es el espíritu absoluto. Este accede a la existencia sólo en la cúspide en la que su saber puro acerca de sí mismo es la oposición y el intercambio consigo mismo. Sabiendo
167
Teilende-, teilen «condena».
( « d i v i d i r » , « p a r t i r » ) está en la raíz de
Urtheil.
« j u i c i o » y. por extensión,
772
VI. EL E S P i R I T U
[622] sein I reines Wissen das abstrakte Wesen ist, ist er diese wissende Pflicht im absoluten Gegensatze gegen das Wissen, das sich als absolute Einzelheit des Selbsts das Wesen zu sein weiß. Jenes ist die reine Kontinuität des Allgemeinen, welches die sich als Wesen wissende Einzelheit als das an sich Nichtige, als das Böse weiß. Dies aber ist die absolute Diskretion, welche sich selbst in ihrem reinen Eins absolut u n d jenes Allgemeine als das Unwirkliche weiß, das nurßjr Andere ist. Beide Seiten sind zu dieser Reinheit geläutert, worin kein selbstloses Dasein, kein Negatives des Bewußtseins mehr an ihnen ist, sondern jene Pßicht ist der sich gleichbleibende Charakter seines Sichselbstwissens, u n d dieses Böse hat ebenso seinen Zweck in seinem Insichsein u n d seine Wirklichkeit in seiner Rede; der Inhalt dieser Rede ist die Substanz seines Bestehens; sie ist die Versicherung von der Gewißheit des Geistes in sich selbst. — Beide ihrer selbst gewissen Geister haben keinen anderen Zweck als ihr reines Selbst u n d keine andere Realität u n d Dasein als eben dieses reine Selbst. Aber sie sind noch verschieden, u n d die Verschiedenheit ist die absolute, weil sie in diesem Elemente des reinen Begriffs gesetzt ist. Sie ist es auch nicht n u r für uns, sondern für die Begriffe selbst, die in diesem Gegensatze stehen. D e n n diese Begriffe sind zwar bestimmte gegeneinander, aber zugleich an sich allgemeine, so daß sie den ganzen Umfang des Selbsts ausfüllen u n d dies Selbst keinen anderen Inhalt als diese seine [623] Bestimmtheit hat, die weder über es hinausgeht noch beschränkter ist als es; d e n n die eine, das absolut Allgemeine, ist ebenso das reine Sichselbstwissen als das andere, die absolute Diskretion der Einzelheit, u n d beide sind n u r dies reine Sichwissen. Beide Bestimmtheiten sind also die wissenden reinen Begriffe, deren Bestimmtheit selbst unmittelbar Wissen oder deren Verhältnis u n d Gegensatz das Ich ist. Hierdurch sind sie füreinander diese schlechthin Entgegengesetzten; es ist das vollkommen Innere, das so sich selbst gegenüber u n d ins Dasein getreten ist; sie machen das reine Wissen aus, das durch diesen Gegensatz als Bewußtsein gesetzt ist. Aber noch ist es nicht Selbstbewußtsein. Diese Verwirklichung hat es in der Bewegung dieses Gegensatzes. D e n n dieser Gegensatz ist vielmehr selbst die indiskrete Kontinuität u n d Gleichheit des Ich = Ich; u n d jedes für sich eben durch den Widerspruch seiner reinen Allgemeinheit, welche zugleich seiner Gleichheit mit dem Anderen noch widerstrebt u n d sich davon absondert, hebt an ihm selbst sich auf. Durch diese Entäußerung kehrt dies in seinem Dasein entzweite Wissen in die Einheit des Selbsts zurück; es ist das wirkliche Ich, das allgemeine Sichselbstwissen in seinem absoluten Gegenteile, in dem insichseienden Wissen, das um der Reinheit seines abgesonderten Insichseins selbst das vollkommen Allgemeine ist. Das versöhnende JA, worin beide Ich von ihrem entgegengesetz-
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE si MISMO
695
que su saber puro es la esencia abstracta, él es este deber que sabe en oposición absoluta frente al saber que, en cuanto singularidad absoluta del sí-mismo, se sabe la esencia. Aquel saber primero es la continuidad pura de lo universal que sabe que la singularidad que se sabe como esencia es lo nulo en si, es el mal. Mientras el segundo saber es la discreción absoluta que se sabe a sí misma absoluta dentro de su pura unidad, y sabe que aquello universal es lo irreal e inefectivo, que es sólo para otros. Ambos lados se han depurado hasta esta pureza en la que no hay ya en ellos ninguna existencia carente de sí-mismo, nada negativo de la conciencia, sino que aquel deber es el carácter, que permanece igual a sí, de su saberse a sí mismo, y este mal tiene también su fin en su ser-dentro-de-sí. y su realidad efectiva en su discurso; el contenido de este discurso es la substancia de su persistencia; el discurso es la aseveración de la certeza del espíritu dentro de sí mismo. -Ninguno de los espíritus ciertos de sí mismos tiene I otro fin que su puro sí-mismo, ni otra realidad y existencia que [362] precisamente ese sí-mismo puro. Pero siguen siendo diversos, y la diversidad es absoluta, porque está puesta en este elemento del concepto puro. Y no sólo es absoluta para nosotros, sino también para los conceptos mismos que se hallan en esta oposición. Pues estos conceptos son, ciertamente, conceptos mutuamente determinados, pero, a la vez, son, en sí, universales, de manera que colman toda la extensión del sí-mismo, y este sí-mismo no tiene otro contenido que esta determinidad suya, que ni lo transciende ni es tampoco más restringida que él; pues una de las determinidades, lo absolutamente universal, es tan puro saberse a sí mismo como el otro, la discreción absoluta de la singularidad, y ambos son únicamente este puro saberse. Ambas determinidades, pues, son los conceptos puros que saben, cuya determinidad es ella misma, inmediatamente, saber, o bien, cuya relación y oposición es el yo. Por consiguiente, son recíprocamente estos contrapuestos sin más; es lo perfectamente interior que se ha colocado frente a sí mismo, y ha accedido a la existencia; ellas constituyen elsaberpuro que, por medio de esta oposición, está puesto como conciencia. Pero todavía no es autoconciencia. Esa realización efectiva la tiene en el movimiento de esa oposición. Pues tal oposición es. más bien, la continuidad indiscreta y la igualdad del yo=yo; y cada uno para sí. precisamente por la contradicción de su universalidad pura, la cual a la vez sigue oponiéndose a su igualdad con el otro y se separa de él, cancelándose en él mismo. Por este despojamiento en el que se exterioriza, este saber dividido en su existencia regresa a la unidad del sí-mismo: es el yo efectivamente real, el universal saberse a sí mismo en su absoluto contrario, en el saber que es-dentro-de-sí. el cual, en virtud de la pureza de su sér-dentro-de-sí separado, es él mismo el saber perfectamente universal. El Sí que reconcilia, en el que ambos yoes se
774
VI. EL E S P i R I T U
[624] ten Dalsein ablassen, ist das Dasein des zur Zweiheit ausgedehnten Ichs, das darin sich gleich bleibt u n d in seiner vollkommenen E n t ä u ß e r u n g u n d Gegenteile die Gewißheit seiner selbst hat; — es ist der erscheinende Gott mitten unter ihnen, die sich als das reine Wissen wissen.
C. EL ESPÍRITU CIERTO DE SÍ MISMO
775
desasen de su existencia contrapuesta, es la existencia del jo extendido a la duplicidad, que permanece igual a sí en ella y que. en su exteriorización y con trario perfectos, tiene la certeza de sí mismo; - es el Dios apareciendo en medio de ellos, que se saben como el saber puro.
[625]
I
VII DIE R E L I G I O N
In den bisherigen Gestaltungen, die sich im allgemeinen als Bewußtsein, Selbstbewußtsein, Vernunß u n d Geist unterscheiden, ist zwar auch die Religion als Bewußtsein des absoluten Wesens ü b e r h a u p t v o r g e k o m m e n , — allein vom Standpunkte des Bewußtseins aus, das sich des absoluten Wesens bewußt ist; nicht aber ist das absolute Wesen an und für sich selbst, nicht das Selbstbewußtsein des Geistes in j e n e n F o r m e n erschienen. Schon das Bewußtsein wird, insofern es Verstand ist, Bewußtsein des Ubersinnlichen oder Inneren des gegenständlichen Daseins. Aber das Ubersinnliche, Ewige, oder wie m a n es sonst n e n n e n mag, ist selbstlos-, es ist n u r erst das Allgemeine, das noch weit entfernt ist, der sich als Geist wissende Geist zu sein. — Alsdann war das Selbstbewußtsein, das in der Gestalt des unglücklichen Bewußtseins seine Vollendung hat, n u r der sich zur Gegenständlichkeit wieder herausringende, aber sie nicht erreichende Schmerzdes Geistes. Die [626] Einheit des einzelnen Selbstbewußtseins u n d I seines unwandelbaren Wesens, zu der jenes sich bringt, bleibt daher ein Jenseits desselben. — Das unmittelbare Dasein der Vernunß, die f ü r uns aus j e n e m Schmerz hervorging, u n d ihre eigentümlichen Gestalten haben keine Religion, weil das Selbstbewußtsein derselben sich in der unmittelbaren Gegenwart weiß oder sucht. Hingegen in der sittlichen Welt sahen wir eine Religion, u n d zwar die Religion der Unterwelt; sie ist der Glaube an die furchtbare u n b e k a n n t e Nacht des Schicksals u n d an die Eumenide des abgeschiedenen Geistes; —jene die reine Negativität in der Form der Allgemeinheit, diese dieselbe in der Form der Einzelheit. Das absolute Wesen ist in der letzteren Form also zwar das Selbst u n d gegenwärtiges, wie das Selbst nicht anders ist; allein das einzelne Selbst ist dieser einzelne Schatten, der die Allgemeinheit, welche das Schicksal ist, getrennt von sich hat. Er ist zwar Schatten, aufgehobener Dieser, u n d somit allgemeines Selbst; aber noch ist j e n e negative B e d e u t u n g nicht in diese positive umgeschlagen, u n d daher bedeutet zugleich das aufgehobene Selbst noch unmittelbar diesen Besonderen u n d Wesenlosen. — Das Schicksal aber o h n e das Selbst bleibt die bewußtlose Nacht, die nicht zur Unterscheidung in ihr noch zur Klarheit des Sichselbstwissens kommt. Dieser Glaube an das Nichts der Notwendigkeit u n d an die U n t e r welt wird zum Glauben an den Himmel, weil das abgeschiedene Selbst mit
VII LA RELIGIÓN
[363]
En las configuraciones habidas hasta aquí, que se diferencian, de manera general, como conciencia, autoconciencia, razón y espíritu, también nos hemos encontrado con la religión, ciertamente, como conciencia de la esencia absoluta-, mas sólo desde el punto de vista de la conciencia que es consciente de la esencia absoluta; pero no ha aparecido la esencia absoluta en/para sí misma, ni la autoconciencia del espíritu en esa forma. Ya la conciencia, en la medida en que es entendimiento, llega a ser conciencia de lo suprasensible, o de lo interno de la existencia objetual. Pero lo suprasensible, o lo eterno, o comoquiera que se lo denomine, carece de sí-mismo-, no es, de primeras, más que lo universal que todavía queda muy alejado de ser el espíritu que se sabe como espíritu. - En consecuencia, la autoconciencia que alcanzaba su compleción en la figura de la conciencia desdichada era sólo el dolor del espíritu, dolor que pugnaba por salir de nuevo a la objetualidad, pero sin alcanzarla. Por eso, la unidad de la autoconciencia singular y de su esencia inmutable a la que esa conciencia desdichada se transportaba seguía siendo algo más allá de ella. — La razón inmediatamente ahí, que brotaba para nosotros a partir de aquel dolor, y la figuras que le son peculiares, no tienen ninguna religión, porque la autoconciencia de ellas se sabe, o se busca, en el presente inmediato. En cambio, en el mundo ético sí veíamos una religión, a saber, la religión del mundo subtemáneo-, es la fe en la noche terrible y desconocida del destino, y en la Euménide del espíritu que ha partido; siendo aquélla la negatividad pura en forma de universalidad, y ésta, la misma negatividad en forma de singularidad. La esencia absoluta es, entonces, ciertamente, en esta última forma, el símismo, y es algo presente, como no puede menos de serlo el sí-mismo; sólo que el sí-mismo Singular es esta sombra singular que tiene separada de sí a la universalidad que es el destino. Es, ciertamente, sombra, ésta de aquí cancelada, y por ende, es sí-mismo universal; pero aquel significado negativo no se ha mudado todavía en este significado positivo; y por eso, el sí-mismo cancelado sigue significando todavía, de manera inmediata, esta sombra particular y carente de esencia.— Pero el destino, sin el sí-mismo, sigue siendo la noche sin conciencia que no llega a la diferenciación dentro de ella ni a la claridad del saberse a sí mismo. I Esta fe en la nada de la necesidad y en el mundo subterráneo se con- [364] vierte en fe en el cielo, porque el sí-mismo que ha partido tiene que reunirse
778
Vil. LA R E L I G I Ó N
[627] seiner Allgemeinheit sich vereinen, in ihr das, was es enthält, auseinanderschlagen u n d so sich klar werden m u ß . Dieses Reich des Glaubens aber sahen wir n u r im Elemente des Denkens seinen Inhalt o h n e den Begriff entfalten u n d es d a r u m in seinem Schicksale, nämlich in der Religion der Aufklärung untergehen. In dieser stellt sich das übersinnliche Jenseits des Verstandes wieder her, aber so, daß das Selbstbewußtsein diesseits befriedigt steht u n d das übersinnliche, das leere, nicht zu e r k e n n e n d e noch zu fürchtende Jenseits weder als Selbst noch als Macht weiß. In der Religion der Moralität ist endlich dies wiederhergestellt, daß das absolute Wesen ein positiver Inhalt ist; aber er ist mit der Negativität der Aufklärung vereinigt. Er ist ein Sein, das ebenso ins Selbst zurückgen o m m e n u n d darin eingeschlossen bleibt, u n d ein unterschiedener Inhalt, dessen Teile ebenso u n m i t t e l b a r negiert, als sie aufgestellt sind. Das Schicksal aber, worin diese widersprechende Bewegung versinkt, ist das seiner als des Schicksals der Wesenheit u n d Wirklichkeit bewußte Selbst. Der sich selbst wissende Geist ist in der Religion unm i t t el bar sein eigenes reines Selbstbewußtsein. Diejenigen Gestalten desselben, die betrachtet worden — der wahre, der sich e n t f r e m d e t e u n d der seiner selbst gewisse Geist —, m a c h e n zusam m en ihn in seinem Bewußtsein aus, das seiner Welt gegenübert ret end in ihr sich nicht e r k e n n t . Aber im [628) Gewissen unterwirft er sich wie seine gegenständliche Welt überlhaupt, so auch seine Vorstellung u n d seine best i m m t en Begriffe u n d ist n u n bei sich seiendes Selbstbewußtsein. In diesem hat er f ü r sich, als Gegenstand vorgestellt, die Bedeutung, der allgemeine Geist zu sein, der alles Wesen u n d alle Wirklichkeit in sich enthält, ist aber nicht in der Form freier Wirklichkeit oder der selbständig e r s c h e i n e n d e n N a t u r . Er hat zwar Gesfa/foder die Form des Seins, indem er Gegenstand seines Bewußtsein ist; aber weil dieses in der Religion in der wesentlichen Bestimmung. Selbstbewußtsein zu sein, gesetzt ist, ist die Gestalt sich v o l l k o m m e n d u r c h sichtig; u n d die Wirklichkeit, die er enthält, ist in i h m eingeschlossen oder in ihm aufgehoben, gerade auf die Weise, wie wenn wir alle Wirklichkeit sprechen; sie ist die gedachte allgemeine Wirklichkeit. I n d e m also in der Religion die B e s t i m m u n g des eigentlichen Bewußtseins des Geistes nicht die Form des freien Andersseins hat, so ist sein Dasein von seinem Selbstbewußtsein unterschieden, u n d seine eigentliche Wirklichkeit fällt a u ß e r der Religion; es ist wohl ein Geist beider, aber sein Bewußtsein umfaßt nicht beide zumal, u n d die Religion erscheint als ein Teil des Daseins u n d Tuns u n d Treibens, dessen anderer Teil das Leben in seiner wirklichen Welt ist. Wie wir n u n es wissen, daß der Geist
VII. LA R E L I G I Ó N
779
con su universalidad, tiene que abrirla y sacar de ella lo que él contiene, y llegar así a aclararse. Pero este reino de la fe. veíamos que sólo en el elemento del pensar despliega su contenido sin el concepto, y lo veíamos, por ello, sucumbir en su destino, a saber, en la religión de la Ilustración. En ésta, se reinstaura de nuevo el más allá suprasensible del entendimiento, pero de tal manera que la autoconciencia queda satisfecha en el más acá y a lo suprasensible, al más allá vacío al que no se ha de conocer ni de temer, no lo sabe ni como sí-mismo ni como poder. En la religión de la moralidad, finalmente, se reestablecía que la esencia absoluta es un contenido positivo, pero éste se hallaba unificado con la negatividad de la Ilustración. Tal contenido era su ser, que también se había recogido en el sí-mismo y permanecía ahí enclaustrado, y era un contenido diferenciado, cuyas partes negaba tan inmediatamente cuanto que ellas estaban emplazadas. Pero el destino en el que este movimiento contradictorio se hundía era el símismo consciente de sí en cuanto destino de la esencialidad y la efectividad. El espíritu que se sabe a sí mismo es inmediatamente, dentro de la religión, la propia autoconciencia pura de ese espíritu. Aquellas figuras suyas que hemos examinado —el espíritu verdadero, el espíritu extrañado de sí y el espíritu cierto de sí mismo— lo constituyen conjuntamente en su conciencia, la cual hace frente a su mundo sin reconocerse en él. Pero, en la certeza moral, se somete, igual que su mundo objetual como tal, así como su representación y sus conceptos determinados, y es ahora, entonces, autoconciencia que está cabe sí. En esta autoconciencia tiene él para sí. representado como objeto, el significado de ser el espíritu universal que contiene dentro de sí toda esencia y toda efectividad; pero no es en la forma de la realidad efectiva libre o de la naturaleza que aparece autónomamente. Tiene, ciertamente, figura, o la forma del ser, en tanto que es objeto de su conciencia, pero, dado que tal conciencia está puesta en la religión con la determinación esencial de ser autoconciencia, esa figura es perfectamente transparente a sí; y la realidad efectiva que el espíritu contiene está encerrada dentro de él, o cancelada dentro de él, exactamente de la misma manera que cuando decimos toda la realidad efectiva: es realidad efectiva pensada, universal. Así. pues, en tanto que. dentro de la religión, la determinación de la conciencia propiamente dicha del espíritu no tiene la forma del libre ser-otro. su existencia es diferente de su autoconciencia. y su efectividad propiamente dicha cae fuera de la religión; es, desde luego, un único espíritu de ambas, pero su conciencia no las abarca a las dos a la vez, y la religión aparece como una parte de la existencia y de las actividades y afanes, siendo otra parte la vida en su mundo efectivo. Ahora bien, sabemos que el espíritu en su mundo y el espíritu
781
Vil. LA R E L I G I Ó N
in seiner Welt u n d der seiner als Geist bewußte Geist o d e r der Geist in der Religion dasselbe sind, so besteht die Vollendung der Religion darin, [629) daß I beides einander gleich werde, nicht nur, daß seine Wirklichkeit von der Religion befaßt ist, sondern umgekehrt, daß er sich als seiner selbst bewußter Geist wirklich u n d Gegenstand seines Bewußtseins werde. — Insofern der Geist in der Religion sich ihm selbst vorstellt, ist er zwar Bewußtsein, u n d die in ihr eingeschlossene Wirklichkeit ist die Gestalt u n d das Kleid seiner Vorstellung. Der Wirklichkeit widerfährt aber in dieser Vorstellung nicht ihr vollkommenes Recht, nämlich nicht n u r Kleid zu sein, s o n d e r n selbständiges freies Dasein; u n d umgekehrt ist sie, weil ihr die Vollendung in ihr selbst mangelt, eine bestimmte Gestalt, die nicht dasjenige erreicht, was sie darstellen soll, nämlich den seiner selbst bewußten Geist. D a ß seine Gestalt i hn selbst ausdrückte, m ü ß t e sie selbst nichts anderes sein als er u n d er sich so erschienen oder wirklich sein, wie er in seinem Wesen ist. Dadurch allein würde auch das erreicht, was die Forderung des Gegenteils zu sein scheinen kann, nämlich daß der Gegenstand seines Bewußtseins die Form freier Wirklichkeit zugleich hat; aber n u r der Geist, der sich als absoluter Geist Gegenstand ist, ist sich eine ebenso freie Wirklichkeit, als er darin seiner selbst bewußt bleibt. I n d e m zunächst das Selbstbewußtsein u n d das eigentliche Bewußtsein, die Religion u n d der Geist in seiner Welt oder das Dasein des Geistes unterschieden wird, so besteht das letztere in dem Ganzen des Geistes, [630] I insofern seine M o m e n t e als auseinandertretend u n d jedes f ü r sich sich darstellt. Die M o m e n t e aber sind das Bewußtsein, das Selbstbewußtsein, die Vernunß u n d der Geist, — der Geist nämlich als u n m i t t e l b a r e r Geist, der noch nicht das Bewußtsein des Geistes ist. Ihre zusammengefaßte Totalität macht den Geist in seinem weltlichen Dasein ü b e r h a u p t aus; der Geist als solcher enthält die bisherigen Gestaltungen in d e n allgemeinen B e s t i m m u n g e n , d e n soeben g e n a n n t e n M o m e n t e n . Die Religion setzt den ganzen Ablauf derselben voraus u n d ist die einfache Totalität oder das absolute Selbst derselben. — Der Verlauf derselben ist übrigens im Verhältnis zur Religion nicht in der Zeit vorzustellen. Der ganze Geist n u r ist in der Zeit, u n d die Gestalten, welche Gestalten des ganzen Geistes als solchen sind, stellen sich in einer Aufeinanderfolg e dar; d e n n n u r das Ganze hat eigentliche Wirklichkeit u n d daher die Form der reinen Freiheit gegen Anderes, die sich als Zeit ausdrückt. Aber die Momente desselben, Bewußtsein, Selbstbewußtsein, Vernunft u n d Geist, haben, weil sie M o m e n t e sind, kein voneinander verschiedenes Dasein. — Wie der Geist von seinen M o m e n t e n u n t e r s c h i e d e n wurde, so ist n o c h drittens von
VII. LA R E L I G I Ó N
781
consciente de sí como espíritu. I o el espíritu dentro de la religión, son lo [365] mismo, con lo que la religión quedará completa y acabada si ambos llega a ser uno igual al otro: no sólo que la realidad efectiva del espíritu quede englobada por la religión, sino, a la inversa, que él llegue a ser efectivamente, a sus propios ojos, como espíritu autoconsciente de sí como él. y objeto de su propia conciencia. — En la medida en que. dentro de la religión, el espíritu se representa ante sí mismo, es, ciertamente, conciencia, y la realidad efectiva que la religión encierra es la figura y el vestido de su representación. Pero, en esta representación. a la realidad efectiva no le ocurre su derecho perfecto, a saber, el de no ser solamente vestido, sino existencia libre v autónoma: a la inversa, por faltarle estar completa y acabada en ella misma, es una figura determinada que no alcanza aquello que debe presentar, a saber, el espíritu autoconsciente de sí. Para que la figura de éste lo expresara ella misma, tendría que no ser nada distinto de él. y él tendría que haberse aparecido o que ser efectivamente real tal como él es en su esencia. Sólo así se alcanzaría también lo que puede que parezca ser la exigencia de lo contrario, a saber, que el objeto de su conciencia tenga, a la vez, la forma de la realidad efectiva librepero sólo el espíritu que se es a sí objeto como espíritu absoluto se es a sí una realidad efectiva tan libre como para que él permanezca en ella consciente de sí. En tanto que, primero, se hace la diferencia entre la autoconcienciay la conciencia propiamente dicha, entre la religión y el espíritu en su mundo, o el estar ahí del espíritu, este ser ahí. su existencia, consiste en la totalidad del espíritu en la medida en que sus momentos se presentan como disociándose unos de otros, y cada uno para sí. Pero esos momentos son la conciencia, la autoconciencia. la razón y el espíritu-, esto es. el espíritu, en cuanto espíritu inmediato, que no es todavía conciencia del espíritu. La totalidad resumida de tales momentos constituye al espíritu en su existencia mundana sin más: el espíritu como tal contiene las configuraciones precedentes en las determinaciones universales, en los momentos que acabamos de nombrar. La religión presupone todo el curso de las mismas, y es la totalidad simple o el sí-mismo absoluto de ellas. — Por lo demás, su transcurso en la relación con la religión no puede representarse en el tiempo. Todo el espíritu es sólo en el tiempo, y las figuras que son figuras de todo el espíritu como tal se exponen en una serie sucesiva: pues sólo el todo tiene realidad efectiva propiamente dicha, y por tanto, la forma de la libertad pura frente a lo otro, forma que se expresa como tiempo. Pero los momentos del todo, conciencia, autoconciencia, razón y espíritu. por ser momentos, no tienen ninguna existencia diversa unos de otros. — Así como se diferenciaba entre el espíritu y sus momentos, se ha de diferenciar. todavía, en tercer lugar, entre estos momentos mismos y su determina-
782
VII. LA R E L I G I Ó N
diesen M o m e n t e n selbst ihre vereinzelte Bestimmung zu unterscheiden. Jedes j e n e r M o m e n t e sahen wir nämlich wieder an i h m selbst sich in e i n e m eigenen Verlaufe u n t e r s c h e i d e n u n d verschieden gestalten; wie [631] z.B. am Bewußtsein die sinnliche Gewißheit I u n d die W a h r n e h m u n g sich unterschied. Diese letzteren Seiten treten in der Zeit ausei nander u n d gehören einem besonderen Ganzen an. — D e n n der Geist steigt aus seiner Allgemeinheit durch die Bestimmung zur Einzelheit herab. Die Bestimmung oder Mitte ist Bewußtsein, Selbstbewußtsein usf. Die Einzelheit aber machen die Gestalten dieser M o m e n t e aus. Diese stellen daher d e n Geist in seiner Einzelheit oder Wirklichkeit dar u n d u n t e r s c h e i d e n sich in der Zeit, so jedoch, daß die folgende die vorhergehenden an ihr behält. W e n n daher die Religion die Vollendung des Geistes ist, worin die einzelnen M o m e n t e desselben, Bewußtsein, Selbstbewußtsein, V e r n u n f t u n d Geist, als in ihren Grund zurückgehen u n d zurückgegangen sind, so machen sie zusammen die daseiende Wirklichkeit des ganzen Geistes aus, welcher n u r ist als die unterscheidende u n d in sich zurückgehende Bewegung dieser seiner Seiten. Das Werden der Religion überhaupt ist in der Bewegung der allgemeinen M o m e n t e enthalten. I n d e m aber jedes dieser Attribute, wie es nicht n u r im allgemeinen sich bestimmt, s o n d e r n wie es an und für sich ist, d.h. wie es in sich selbst sich als Ganzes verläuft, dargestellt wurde, so ist damit auch nicht n u r das Werden der Religion überhaupt entstanden, s o n d e r n j e n e vollständigen Verläufe der einzelnen Seiten enthalten zugleich die Bestimmtheiten der Religion selbst. Der ganze Geist, der Geist der Religion, [632) ist wieder die Bewegung, I aus seiner Unmittelbarkeit zum Wissen dessen zu gelangen, was er an sich oder unmittelbar ist, u n d es zu erreichen, daß die Gestalt, in welcher er f ü r sein Bewußtsein erscheint, seinem Wesen vollkommen gleiche u n d er sich anschaue, wie er ist. — In diesem Werden ist er also selbst in bestimmten Gestalten, welche die Unterschiede dieser Bewegung ausmachen; zugleich hat damit die bestimmte Religion ebenso e i n e n bestimmten wirklichen Geist. W e n n also d e m sich wissenden Geiste ü b e r h a u p t Bewußtsein, Selbstbewußtsein, V e r n u n f t u n d Geist angehören, so gehören den bestimmten Gestalten des sich wissenden Geistes die bestimmten F o r m e n an, welche sich innerhalb des Bewußtseins, Selbstbewußtseins, der V e r n u n f t u n d des Geistes an j e d e m besonders e n t wickelten. Die bestimmte Gestalt der Religion greift f ü r ihren wirklichen Geist aus den Gestalten eines j e d e n seiner M o m e n t e diejenige heraus, welche ihr entspricht. Die eine Bestimmtheit der Religion greift d u r c h alle Seiten ihres wirklichen Daseins h i n d u r c h u n d drückt i h n e n dies gemeinschaftliche Gepräge auf.
VII. LA R E L I G I O N
783
ción singularizada. En efecto, a cada uno de tales momentos lo volvíamos a ver, a su vez. en él mismo, diferenciándose en un I transcurso propio y configurán- [366] dose de manera diversa-, tal como en la conciencia, por ejemplo, se diferenciaban la certeza sensorial y la percepción. Estos últimos lados se disocian en el tiempo, y pertenecen a un todo particular - Pues el espíritu desciende desde su universalidad determinándose hasta la singularidad. La determinación, o el término medio, es la conciencia, autoconciencia, etc. Pero la singularidad la constituyen las figuras de cada uno de estos momentos. Por eso, éstas exponen al espíritu en su singularidad o realidad efectiva, y se diferencian en el tiempo, de tal manera, sin embargo, que la que sigue conserva y retiene en ella a las que le preceden. Por eso. pues, si la religión es la compleción del espíritu, donde los momentos singulares de éste —conciencia, autoconciencia. razón y espírituregresan y han regresado como a su fundamento, estos, entonces, constituyen conjuntamente la realidad efectiva existente del espíritu entero, el cual sólo es en cuanto movimiento de estos lados suyos, diferenciándose y regresando dentro de sí. El llegar a ser de la religión como tal está contenido dentro del movimiento de los momentos universales. Pero, toda vez que cada uno de estos atributos ha sido expuesto - n o sólo tal como se determina en general, sino tal como es en y para sí, es decir, tal como transcurre dentro de sí mismo como un todo— entonces, no sólo se ha originado también con ello el llegar a ser de la religión como tal. sino que esos transcursos íntegros de los aspectos singulares contienen, a la vez, las determinidades de la religión misma. El espíritu entero, el espíritu de la religión, vuelve a ser el movimiento que va desde su inmediatez hasta alcanzar el saber de lo que él es en sí o inmediatamente y conseguir que la figura en la que él aparece para su conciencia sea perfectamente igual a su esencia, y él tenga una visión a sí tal como él es. — En este llegar a ser. pues, él mismo está en figuras determinadas que constituyen las diferencias de este movimiento; con lo que. a la vez. la religión determinada también tiene un espíritu efectivo determinado. Por tanto, si al espíritu que se sabe a sí le pertenecen, como tal. conciencia, autoconciencia, razóny espíritu, a las figuras determinadas del espíritu que se sabe a sí les pertenecen las formas determinadas que se desarrollaban dentro de la conciencia, la autoconciencia, la razón y el espíritu, en cada una de ellas de forma particular. La figura determinada de la religión entresaca para su espíritu efectivamente real, de entre las figuras de cada uno de los momentos de éste, la que le corresponde a ella. La determinidad única de la religión repasa atravesándolos todos los aspectos de su existencia efectivamente real y les imprime este sello común. De este modo, las figuras que han ido entrando en escena hasta aquí se ordenan ahora de manera distinta a como aparecían en su serie, algo sobre lo
784
VII. LA R E L I G I O N
Auf diese Weise o r d n e n sich n u n die Gestalten, die bis hierher auftraten, anders, als sie in ihrer Reihe erschienen, worüber vorher noch das Nötige kurz zu bemerken ist. — In der betrachteten Reihe bildete sich jedes Moment, sich in sich vertiefend, zu einem Ganzen in seinem eigentümli[633] chen Prinzip aus; u n d das Erkennen war die Tiefe oder der I Geist, worin sie, die für sich kein Bestehen haben, ihre Substanz hatten. Diese Substanz ist aber n u n m e h r herausgetreten; sie ist die Tiefe des seiner selbst gewissen Geistes, welche es dem einzelnen Prinzip nicht gestattet, sich zu isolieren u n d in sich selbst zum Ganzen zu machen, s o n d e r n diese M o m e n t e alle in sich versammelnd u n d zusammenhaltend schreitet sie in diesem gesamten Reichtum ihres wirklichen Geistes fort, u n d alle seine besonderen M o m e n t e n e h m e n u n d e m p f a n g e n gemeinschaftlich die gleiche Bestimmtheit des Ganzen in sich. — Dieser seiner selbst gewisse Geist u n d seine Bewegung ist ihre wahrhafte Wirklichkeit u n d das Anundfürsichsein, das j e d e m Einzelnen zukommt. — Wenn also die bisherige eint Reihe in ihrem Fortschreiten durch K n o t e n die Rückgänge in ihr bezeichnete, aber aus ihnen sich wieder in eine Länge fortsetzte, so ist sie n u n m e h r gleichsam an diesen K n o t e n , den allgemeinen M o m e n t e n , gebrochen u n d in viele Linien zerfallen, welche, in einen B u n d zusammengefaßt, sich zugleich symmetrisch vereinen, so daß die gleichen Unterschiede, in welche jede besondere innerhalb ihrer sich gestaltete, zusammentreffen. — Es erhellt übrigens aus der ganzen Darstellung von selbst, wie diese hier vorgestellte B e i o r d n u n g der allgemeinen Richtungen zu verstehen ist, daß es ü b e r flüssig wird, die Bemerkung zu machen, daß diese Unterschiede wesent[634] lieh n u r als Momente des Werdens, nicht als Teile zu fassen sind; 1 an dem wirklichen Geiste sind sie Attribute seiner Substanz, an der Religion aber vielmehr n u r Prädikate des Subjekts. — Ebenso sind an sich oder ßjr uns wohl alle Formen überhaupt im Geiste u n d in jedem enthalten; aber es kommt bei seiner Wirklichkeit überhaupt allein darauf an, welche Bestimmtheit für ihn in seinem Bewußtsein ist, in welcher er sein Selbst ausgedrückt oder in welcher Gestalt er sein Wesen weiß. Der Unterschied, der zwischen dem wirklichen Geiste u n d ihm, der sich als Geist weiß, o d e r zwischen sich selbst als Bewußtsein u n d als Selbstbewußtsein gemacht wurde, ist in dem Geiste aufgehoben, der sich nach seiner Wahrheit weiß; sein Bewußtsein u n d sein Selbstbewußtsein sind ausgeglichen. Wie aber hier die Religion erst unmittelbar ist, ist dieser Unterschied noch nicht in d e n Geist zurückgegangen. Es ist n u r der Begriff der Religion gesetzt; in diesem ist das Wesen das Selbstbewußtsein, das sich alle Wahrheit ist u n d in dieser alle Wirklichkeit enthält. Dieses
VII. LA R E L I G I Ó N
785
que se han de hacer antes, brevemente, las precisiones necesarias. I — En la [367] serie que hemos considerado, cada momento, ahondándose hacia dentro de sí, se elaboraba formando un todo en el seno de su principio peculiar: y el conocer era la profundidad o el espíritu en el que tenían su substancia los que no tienen para sí ninguna subsistencia. Pero, a partir de ahora, esta substancia ya ha aflorado; ella es la profundidad del espíritu cierto de sí mismo, la que no le permite al principio singular aislarse y hacerse un todo dentro de sí mismo, sino que, reuniéndo y manteneniendo juntos en su seno todos estos momentos, progresa en toda esta riqueza de su espíritu efectivo, y todos sus momentos particulares toman y acogen dentro de sí, en común, la misma determinidad del todo. — Este espíritu cierto de sí mismo y su movimiento son la verdadera realidad de esos momentos y el ser en y para sí que le corresponde a cada uno singularmente.—Así, pues, si la serie única que había hasta aquí, en su progresar, marcaba por medio de nudos los retornos que tenían lugar dentro de ella, pero se continuaba a partir de ellos a lo largo de una única línea, a partir de ahora, por así decirlo, se ha roto en estos nudos, en los momentos universales, y está descompuesta en muchas líneas que, congregadas en un único haz, se reúnen, a la vez, simétricamente, de manera que converjan las mismas diferencias en las que cada línea particular se configuraba dentro de ella misma. — Por lo demás, es patente por sí mismo, a partir de toda la exposición, cómo hay que entender la ordenación aquí representada de las direcciones universales, y que es superfluo hacer la observación de que estas diferencias se han de concebir, esencialmente, sólo como momentos del devenir, y no como partes; en el espíritu efectivamente real, son atributos de su substancia; mientras que en la religión son, más bien, predicados del sujeto. — Asimismo, en sí o para nosotros, todas las formas como tales se hallan, desde luego, contenidas en el espíritu y en cada momento; pero, en el caso de su realidad efectiva como tal, lo que importa únicamente es cuál determinidad está para él en su conciencia, en cuál expresa él su sí-mismo o en cuál figura sabe él su esencia. La diferencia que se había hecho entre el espíritu efectivamente real y el espíritu que se sabe como espíritu, o entre él mismo como conciencia y como autoconciencia. está cancelada en el espíritu que se sabe según su verdad; su conciencia y su autoconciencia están compensadas. Pero como la religión está aquí, de primeras, de manera inmediata, esta diferencia no ha regresado todavía al espíritu. Lo único que se ha sentado es el concepto de la religión; en él, la esencia es la autoconciencia , la cual se es a sí toda la verdad, y contiene en ella toda la realidad efectiva. Esta autoconciencia, en cuanto conciencia, se tiene a sí como objeto; el espíritu que. de primeras, se sabe a sí de manera inmediata se es a sí, pues, espíritu en la forma de la inmediatez, y la determinidad de la figura
786
Vil. LA R E L I G I Ó N
Selbstbewußtsein hat als Bewußtsein sich zum Gegenstande; der erst sich unmittelbar wissende Geist ist sich also Geist in der Form der Unmittelbarheit, u n d die Bestimmtheit der Gestalt, worin er sich erscheint, ist die des Seins. Dies Sein ist zwar weder mit der E m p f i n d u n g oder dem mannigfaltigen Stoffe noch mit sonstigen einseitigen M o m e n t e n , Zwecken u n d [635] Bestimmungen erfüllt, sondern mit dem Geiste u n d wird von sich I als alle Wahrheit u n d Wirklichkeit gewußt. Diese Erfüllung ist auf diese Weise ihrer Gestalt, er als Wesen seinem Bewußtsein nicht gleich. Er ist erst als absoluter Geist wirklich, indem er, wie er in der Gewißheit seiner selbst, sich auch in seiner Wahrheit ist, oder die Extreme, in die er sich als Bewußtsein teilt, in Geistsgestalt f ü r e i n a n d e r sind. Die Gestaltung, welche der Geist als Gegenstand seines Bewußtseins a n n i m m t , bleibt von der Gewißheit des Geistes als von der Substanz erfüllt; d u r c h diesen Inhalt verschwindet dies, daß der Gegenstand zur reinen Gegenständlichkeit, zur Form der Negativität des Selbstbewußtseins herabsänke. Die unmittelbare Einheit des Geistes mit sich selbst ist die G r u n d l a g e o d e r reines Bewußtsein, innerhalb dessen das Bewußtsein auseinandertritt. Auf diese Weise in sein reines Selbstbewußtsein eingeschlossen, existiert er in der Religion nicht als der Schöpfer einer Natur ü b e r h a u p t ; s o n d e r n was er in dieser Bewegung hervorbringt, sind seine Gestalten als Geister, die z u s a m m e n die Vollständigkeit seiner Erschei nung ausmachen, u n d diese Bewegung selbst ist das Werden seiner vollkommenen Wirklichkeit durch die einzelnen Seiten derselben oder seine unvollkommenen Wirklichkeiten. Die erste Wirklichkeit desselben ist der Begriff der Religion selbst oder sie als unmittelbare u n d also natürliche Religion-, in ihr weiß der Geist sich als sei[636] nen Gegenstand in natürlicher oder unmittelbarer I Gestalt. Die zweite aber ist notwendig diese, sich in der Gestalt der aufgehobenen Natürlichheit oder des Selbsts zu wissen. Sie ist also die künstliche Religion-, d e n n zur Form des Selbsts erhebt sich die Gestalt durch das Hervorbringen des Bewußtseins, wodurch dieses in seinem Gegenstande sein T u n oder das Selbst anschaut. Die dritte endlich hebt die Einseitigkeit der beiden ersten auf; das Selbst ist ebensowohl ein unmittelbares, als die Unmittelbarkeit Selbst ist. W e n n in der ersten der Geist überhaupt in der Form des Bewußtseins, in der zweiten des Selbstbewußtseins ist, so ist er in der dritten in der Form der Einheit beider; er hat die Gestalt des Anundfürsichseins-, u n d indem er also vorgestellt ist, wie er an u n d f ü r sich ist, so ist dies die offenbare Religion. Ob er aber in ihr wohl zu seiner wahren Gestalt gelangt, so ist eben die Gestalt selbst u n d die Vorstellung noch die unüberwundene Seite, von der er in den Begriff übergehen m u ß , um die Form der Gegenständlichkeit in ihm ganz aufzulösen, in ihm, der
VII. LA R E L I G I Ó N
787
en que se aparece a sí es la del ser. Este ser, ciertamente, no se ha colmado y cumplido ni con la sensación o con la I materia múltiple, ni con los demás [368] momentos, fines y determinaciones unilaterales; sino con el espíritu, y es sabido por él mismo como toda verdad y realidad efectiva. De modo que este cumplimiento no es igual a su figura, y el espíritu, en cuanto esencia, no es igual a su conciencia. Sólo como espíritu absoluto es, por primera vez, efectivamente real en tanto que, igual que está en la certeza de sí mismo, también está, a sus propios ojos, en su verdad, o dicho de otro modo, en tanto que los extremos en los que se divide como conciencia lo son uno para otro en figura de espíritu. La configuración que adopta el espíritu como objeto de su conciencia permanece cumplida y colmada de la certeza del espíritu en cuanto substancia; gracias a ese contenido desaparece el que el objeto se rebaje a objetualidad pura, a forma de la negatividad de la autoconciencia. La unidad inmediata del espíritu consigo mismo es el fundamento o la conciencia pura dentro de la cual la conciencia se disocia. Encerrado de este modo en su pura autoconciencia, el espíritu no existe dentro de la religión como creador de una naturaleza sin más; sino que lo que él produce en este movimiento son sus figuras como espíritus que, conjuntamente, constituyen la integridad de su manifestación, y este movimiento mismo es el llegar a ser de su realidad efectiva perfecta a través de los lados singulares de ella, o de sus realidades efectivas imperfectas. La primera realidad efectiva de este espíritu es el concepto de la religión misma, o bien, ésta en cuanto religión inmediata y, por tanto, natural; en ella, el espíritu se sabe como su propio objeto en figura natural o inmediata. Pero la segunda realidad efectiva es necesariamente ésta: saberse en la figura de la naturalidad cancelada o del sí-mismo. Es, entonces, la religión artificial' ; pues, la figura se eleva hasta la forma del sí-mismo por el producir de la conciencia, con lo que ésta contempla en su objeto su actividad, o el sí-mismo. La tercera, finalmente, cancela y asume el carácter unilateral de las dos primeras-, el sí-mismo es tanto un sí-mismo inmediato como la inmediatez es sí-mismo. Si en la primera el espíritu está, como tal, en forma de conciencia y en la segunda en forma de autoconciencia, en la tercera está en forma de la unidad de ambas; tiene la figura de lo en y para-sí; y estando él representado tal como él es en y para sí, eso es la religión puesta de manifiesto. Pero aunque sea dentro de ella como él llega, sin duda, a su figura verdadera, la figura misma, precisamente, y la representación, son todavía el lado no superado desde el cual el espíritu tiene 8
168
künstliche Religión. En adelante. Hegel hablará sólo de Kunst-Religión, de religión del arte, o que tiene lugar por el arte. Dado que aquí, y sólo aquí, utiliza künstlich, traduzco « a r t i f i cial», que mantiene el contraste con religión «natural».
788
Vil. LA R E L I G I Ó N
ebenso dies sein Gegenteil in sich schließt. Alsdann hat der Geist den Begriff seiner selbst erfaßt, wie wir n u r erst ihn erfaßt haben, u n d seine Gestalt oder das Element seines Daseins, i n d e m sie der Begriff ist, ist er selbst.
[637]
|
A.
DIE NATÜRLICHE
RELIGION
Der den Geist wissende Geist ist Bewußtsein seiner selbst u n d ist sich in der Form des Gegenständlichen; er ist — u n d ist zugleich das Fürsichsein. Er ist für sich, er ist die Seite des Selbstbewußtseins, u n d zwar gegen die Seite seines Bewußtseins oder des sich auf sich als Gegenstand Beziehens. In seinem Bewußtsein ist die Entgegensetzung u n d hierdurch die Bestimmtheit der Gestalt, in welcher er sich erscheint u n d weiß. Um diese ist es in dieser Betrachtung der Religion allein zu tun, d e n n sein ungestaltetes Wesen oder sein reiner Begriff hat sich schon ergeben. Der Unterschied des Bewußtseins u n d Selbstbewußtseins fällt aber zugleich innerhalb des letzteren; die Gestalt der Religion enthält nicht das Dasein des Geistes, wie er vom Gedanken freie Natur noch wie er vom Dasein freier Gedanke ist; sondern sie ist das im Denken erhaltene Dasein, so wie ein Gedachtes, das sich da ist. — Nach der Bestimmtheit dieser Gestalt, in welcher der Geist sich [638] weiß, unterscheidet sich eine Relligion von einer a n d e r e n ; allein es ist zugleich zu bemerken, daß die Darstellung dieses seines Wissens von sich nach dieser einzelnen Bestimmtheit in der Tat nicht das Ganze einer wirklichen Religion erschöpft. Die Reihe der verschiedenen Religionen, die sich ergeben werden, stellt ebensosehr wieder n u r die verschiedenen Seiten einer einzigen, u n d zwar jeder einzelnen dar, u n d die Vorstellungen, welche eine wirkliche Religion vor einer anderen auszuzeichnen scheinen, k o m m e n in jeder vor. Allein zugleich m u ß die Verschiedenheit auch als eine Verschiedenheit der Religion betrachtet werden. D e n n i n d e m der Geist sich im Unterschiede seines Bewußtseins u n d seines Selbstbewußtseins befindet, so hat die Bewegung das Ziel, diesen Hauptunterschied aufzuheben u n d der Gestalt, die Gegenstand des Bewußtseins ist, die Form des Selbstbewußtseins zu geben. Dieser Unterschied ist aber nicht dadurch schon aufgehoben, daß die Gestalten, die jenes enthält, auch das Mom ent des Selbsts an ihnen haben u n d der Gott als Selbstbewußtsein vorgestellt wird. Das vorgestellte Selbst ist nicht das wirkliche; daß es, wie j e d e andere nähere Bestimmung der Gestalt, dieser in Wahrheit angehöre, m u ß es teils durch das Tun des Selbstbewußtseins in sie gesetzt werden, teils m u ß die niedrige
A. LA RELIGIÓN NATURAL
789
que pasar al concepto para disolver plenamente dentro de él la forma de la objetualidad. dentro de él. que encierra también dentro de sí a este contrario suyo. Entonces, el espíritu ha captado el concepto de sí mismo, igual que nosotros sólo entonces lo captamos por primera vez a él. y su figura o el elemento de su existencia, en tanto que es concepto, es el espíritu mismo.
I
A.
LA RELIGIÓN NATURAL
El espíritu que sabe al espíritu es conciencia de sí mismo, y se es a sí en la forma de lo objetual. es-, y al mismo tiempo, es el ser-para-sí. El es para sí. es el lado de la autoconciencia. y lo es, por cierto, frente al lado de su conciencia, o del referirse a sí en cuanto objeto. En su conciencia, es la contraposición y, por ello, la determinidad de la figura en la que se aparece y se sabe a sí. De esta última es de lo único que se trata en este examen de la religión, puesto que su esencia no configurada, o su concepto puro, ya se nos ha dado. Pero, a la vez, la diferencia entre la conciencia y la autoconciencia cae dentro de esta última: la figura de la religión no contiene la existencia del espíritu tal como éste es naturaleza libre, desde el pensamiento, ni pensamiento libre, desde la existencia, sino que ella es la existencia contenida en el pensar, así como algo pensado que a sus propios ojos está ahí. —En función de la determinidad de esta figura en la que el espíritu se sabe, es como una religión se diferencia de otra: mas ha de hacerse notar, a la vez, que la presentación de este saber suyo de sí en función de esta determinidad singular no agota, de hecho, la totalidad de una religión efectivamente real. La secuencia de las diferentes religiones que irán resultando presenta a su vez, asimismo, tan sólo los diferentes aspectos de una única religión, a saber, de cada religión singular, y las representaciones que parecen distinguir a una religión efectiva frente a otra ocurren en cada una de ellas. Al mismo tiempo, empero, hay que examinar la diversidad también como una diversidad de la religión. Pues, en tanto que el espíritu se encuentra en la diferencia de su conciencia y de su autoconciencia. el movimiento tiene la meta de cancelar y asumir esa diferencia capital, y de, a la figura que es objeto de la conciencia, darle la forma de la autoconciencia. Pero esta diferencia no queda ya asumida por el hecho de que las figuras que la conciencia contiene tengan en ellas también el momento del sí-mismo y Dios sea representado como autoconciencia. El sí-mismo representado no es lo efectivamente real: el que, como cualquier otra determinación más cercana de la figura, pertenezca en verdad a ésta, en parte es algo que ha de ser puesto en ella por la actividad de la autoconciencia, y en parte la determinación inferior tiene que mostrar que ha
791
Vil. LA R E L I G I Ó N
Bestimmung von der höheren aufgehoben u n d begriffen zu sein sich zeigen. D e n n das Vorgestellte hört n u r dadurch auf, Vorgestelltes u n d seinem Wissen fremd zu sein, daß das Selbst es hervorgebracht hat u n d also [639] die Bestimlmung des Gegenstandes als die seinige, somit sich in ihm anschaut. — Durch diese Tätigkeit ist die niedrigere Bestimmung zugleich verschwunden; d e n n das T u n ist das negative, das sich auf Kosten eines a n d e r e n ausführt; insofern sie auch noch vorkommt, so ist sie in die Unwesentlichkeit zurückgetreten; so wie dagegen, wo die niedrigere noch herrschend ist, die höhere aber auch vorkommt, die eine selbstlos neben der a n d e r e n Platz hat. Wenn daher die verschiedenen Vorstellungen innerhalb einer einzelnen Religion zwar die ganze Bewegung ihrer Form e n darstellen, so ist der Charakter einer jeden durch die besondere Einheit des Bewußtseins u n d des Selbstbewußtseins bestimmt, d.i. dadurch, daß das letztere die Best i m m ung des Gegenstandes des ersteren in sich gefaßt, sie durch sein T u n sich vollkommen angeeignet u n d sie als die wesentliche gegen die anderen weiß. — Die Wahrheit des Glaubens an eine Bestimmung des religiösen Geistes zeigt sich darin, daß der wirkliche Geist so beschaffen ist wie die Gestalt, in der er sich in der Religion anschaut, — wie z.B. die Menschwerdung Gottes, die in der morgenländischen Religion vorkommt, keine Wahrheit hat, weil ihr wirklicher Geist o h n e diese Versöhnung ist. — Hierher gehört es nicht, von der Totalität der Bestimm u n g e n zu der einzelnen zurückzukehren u n d zu zeigen, in welcher Gestalt innerhalb ihrer u n d ihrer besonderen Religion die Vollständigkeit der übrigen enthalten ist. Die höhere Form unter eine niedrigere zurück[640] gestellt entlbehrt ihrer Bedeutung f ü r den selbstbewußten Geist, gehört ihm n u r oberflächlich u n d seiner Vorstellung an. Sie ist in ihrer eigentümlichen Bedeutung u n d da zu betrachten, wo sie Prinzip dieser besonderen Religion u n d durch ihren wirklichen Geist bewährt ist. a.
DAS
LICHTWESEN
Der Geist, als das Wesen, welches Selbstbewußtsein ist — oder das selbstbewußte Wesen, welches alle Wahrheit ist u n d alle Wirklichkeit als sich selbst weiß —, ist gegen die Realität, die er in der Bewegung seines Bewußtseins sich gibt, n u r erst sein Begriff-, u n d dieser Begriff ist gegen d e n Tag dieser Entfaltung die Nacht seines Wesens, gegen das Dasein seiner Momente als selbständiger Gestalten das schöpferische Geheimnis seiner Geburt. Dies Geheimnis hat in sich selbst seine O f f e n b a r u n g ; d e n n das Dasein hat in diesem Begriffe seine Notwendigkeit, weil er der sich wissende Geist ist,
A. LA RELIGIÓN NATURAL
791
sido asumida y concebida por la superior. Pues lo representado deja de ser algo representado y de ser extraño a su esencia sólo por el hecho de que el sí- mismo lo ha producido y. por tanto, contempla la determinación del objeto como suya y, por ende, se contempla a sí en él. — Por esta actividad, a la vez, la determinación inferior ha desaparecido: pues la actividad I es lo negativo que se ejecuta al [370] coste de otro: en la medida en que esa determinación sigue ocurriendo, también se retira hacia la condición de inesencial; así como, al contrario, allí donde la determinación inferior sigue dominando pero también ocurre la superior, la primera, carente de sí-mismo, tiene su sitio al lado de la otra. Por eso. si las diversas representaciones que haya dentro de una religión singular presentan, ciertamente, todo el movimiento de sus formas, el carácter de cada una está determinado por la unidad particular de la conciencia y de la autoconciencia, esto es. por el hecho de que la última ha abrazado dentro de sí la determinación del objeto de aquélla, se la ha apropiado perfectamente a través de su actividad y la sabe como la esencial frente a las otras. — La verdad de la fe en una determinación del espíritu religioso se muestra en que el espíritu efectivamente real tenga igual hechura que la figura con la que él se contempla a sí en la religión: así. por ejemplo, cuando Dios se hace hombre en la religión oriental, ello no tiene ninguna verdad, porque su espíritu efectivo carece de esta reconciliación. —No es pertinente aquí retornar desde la totalidad de las determinaciones hasta esta determinación singular y mostrar en qué figura dentro de ellas y de su religión particular se hallan contenidas íntegramente todas las demás. La forma superior, relegada bajo una inferior, carece de su significado para el espíritu autoconsciente, sólo de manera superficial le pertenece a él y a su representación. Debe ser examinada en su significado propio característico, allí donde es principio de esta religión particular y se halla acreditada por su espíritu efectivamente real. a . L A ESENCIA LUMINOSA*
El espíritu, en cuanto que es la esencia que es autoconciencia —o la esencia autoconsciente que es toda verdad y sabe a toda efectividad como sí mismo—, frente a la realidad que él se da en el movimiento de su conciencia, no es, de primeras, nada más que su concepto, y este concepto, frente al día de este despliegue. es la noche de su esencia, frente a la existencia de sus momentos en cuanto figuras autónomas, es el misterio creador de su nacimiento. Este misterio tiene dentro de sí mismo su revelación: pues la existencia tiene en este concepto su necesidad, porque él es el espíritu que se sabe, tiene en su esencia, por lo tanto, el momento de ser conciencia y de representarse a sí objetualmente. —
792
Vil. LA R E L I G I Ó N
also in seinem Wesen das M o m e n t hat, Bewußtsein zu sein u n d sich gegenständlich vorzustellen. — Es ist das reine Ich, das in seiner Entäußerung, in sich als allgemeinem Gegenstande die Gewißheit seiner selbst hat, oder dieser Gegenstand ist f ü r es die D u r c h d r i n g u n g alles Denkens u n d aller Wirklichkeit. (641] I In der unmittelbaren ersten Entzweiung des sich wissenden absoluten Geistes hat seine Gestalt diejenige Bestimmung, welche dem unmittelbaren Bewußtsein oder der sinnlichen Gewißheit zukom m t . Er schaut sich in der Form des Seins an, jedoch nicht des geistlosen, mit zufälligen Bestimmungen der E m p f i n d u n g erfüllten Seins, das der sinnlichen Gewißheit angehört, s o n d e r n es ist das mit dem Geiste erfüllte Sein. Es schließt ebenso die Form in sich, welche an dem unmittelbaren Selbstbewußtsein vorkam , die Form des Herrn gegen das von seinem Gegenstande zurücktretende Selbstbewußtsein des Geistes. — Dies mit dem Begriffe des Geistes erfüllte Sein ist also die Gestalt der einfachen Beziehung des Geistes auf sich selbst oder die Gestalt der Gestaltlosigkeit. Sie ist vermöge dieser Bestimm u n g das reine, alles enthaltende u n d erfüllende Lichtwesen des Aufgangs, das sich in seiner formlosen Substantialität erhält. Sein Anderssein ist das ebenso einfache Negative, die Finsternis; die Bewegungen seiner eigenen Entäußerung, seine Schöpfungen in dem widerstandslosen Elemente seines Andersseins sind Lichtgüsse; sie sind in ihrer Einfachheit zugleich sein Fürsichwerden u n d Rückkehr aus seinem Dasein, die Gestaltung verzehrende Feuerströme. Der Unterschied, den es sich gibt, wuchert zwar in der Substanz des Daseins fort u n d gestaltet sich zu den Formen der Natur; aber die wesentliche Einfachheit seines Denkens schweift bestandlos u n d [642] unverständig in ihnen umher, erweiltert ihre Grenzen zum Maßlosen u n d löst ihre zur Pracht gesteigerte Schönheit in ihrer Erhabenheit auf. Der Inhalt, den dies reine Sein entwickelt, oder sein W a h r n e h m e n ist daher ein wesenloses Beiherspielen an dieser Substanz, die n u r aufgeht, o h n e in sich niederzugehen, Subjekt zu werden u n d d u r c h das Selbst ihre Unterschiede zu befestigen. Ihre Bestimmungen sind n u r Attribute, die nicht zur Selbständigkeit gedeihen, sondern n u r N a m e n des vielnamigen E i n e n bleiben. Dieses ist mit den m a n n i g f a c h e n K r ä f t e n des Daseins u n d den Gestalten der Wirklichkeit als mit einem selbstlosen Schmucke angekleidet; sie sind n u r eigenen Willens e n t b e h r e n d e Boten seiner Macht, Anschauungen seiner Herrlichkeit u n d St i m m en seines Preises. Dies taumelnde Leben aber m u ß sich zum Fürsichsein bestimmen u n d seinen verschwindenden Gestalten Bestehen geben. Das unmittelbare Sein, in welchem es sich seinem Bewußtsein gegenüberstellt, ist selbst die nega-
A. LA RELIGIÓN NATURAL
793
Esa existencia es el yo puro ! que. en su exteriorización. tiene dentro de sí. en [371] cuanto objeto universal, la certeza de sí mismo, o bien, este objeto es para él la compenetración de todo pensar y toda realidad efectiva. En la primera escisión inmediata del espíritu absoluto que se sabe, la figura de éste tiene la determinación que corresponde a la conciencia inmediata. o a la certeza sensorial. El se contempla en la forma del ser, pero no del ser sin espíritu colmado con las determinaciones contingentes de la sensación, ser que pertenece a la certeza sensorial, sino del ser colmado, cumplido, del espíritu. Tal ser encierra dentro de sí. igualmente, la forma que ocurría en la autoconciencia inmediata, la forma del señor frente a la autoconciencia del espíritu retirándose de su objeto. — Este ser colmado con el concepto del espíritu es, pues, la figura de la referencia simple del espíritu a sí mismo, o la figura de la ausencia de figura. Tal figura, en virtud de esta determinación, es la pura esencia luminosa del amanecer, la que todo lo contiene y todo lo llena, y se preserva en su substancialidad sin forma. Su ser-otro es lo negativo igualmente simple, las tinieblas: los movimientos de su propia exteriorización. sus creaciones dentro del elemento sin resistencia de su ser-otro son ríos de luz* en su simplicidad. son. a la vez, su ser-para-sí y su regreso desde su existencia, ríos de fuego* que devoran la configuración. La diferencia que esta esencia luminosa se da prolifera. por cierto, en la substancia de la existencia, y se configura en las formas de la naturaleza; pero la simplicidad esencial de su pensar anda errabunda dentro de ella, sin consistencia ni entendimiento, expande sus fronteras hasta la desmesura, y a su belleza, aumentada hasta la magnificencia, la disuelve en su sublimidad. De ahí que el contenido que este ser puro desarrolla, o su percibir, sea un jugar sin esencia adherido a esta substancia, la cual se limita a despuntar sin sucumbir, sin ser sujeto y afirmar sólidamente sus diferencias por medio del símismo. Las determinaciones de esta substancia no son más que atributos que no maduran hasta sostenerse por sí mismos, sino que se quedan sólo en nombres de lo Uno de múltiples nombres. Este está investido de las múltiples fuerzas de la existencia y de las figuras de la realidad efectiva, como con un adorno sin sí-mismo: tales fuerzas y figuras no son más que mensajeros de su poder, desprovistos ellos mismos de voluntad propia, contemplación de su magnificencia y voces de su alabanza. Pero esta vida tambaleante tiene que determinarse hasta el ser-para-sí. y darle subsistencia a sus figuras evanescentes. El ser inmediato en el que se opone a sus conciencia es él mismo poder negativo que disuelve sus diferencias. Es. pues, en verdad, el sí-mismo-, y por esa razón, el espíritu pasa a saberse en la forma del sí-mismo. La pura luz I disgrega su simplicidad arrojándola [372]
794
Vil. LA R E L I G I Ó N
tive Macht, die seine Unterschiede auflöst. Es ist also in Wahrheit das Selbst; u n d der Geist geht d a r u m dazu über, sich in der Form des Selbsts zu wissen. Das reine Licht wirft seine Einfachheit als eine Unendlichkeit von F o r m e n auseinander u n d gibt sich dem Fürsichsein zum O p f e r dar, daß das Einzelne sich das Bestehen an seiner Substanz n e h m e . [643]
I
b.
DIE
PFLANZE UND
DAS T I E R
Der selbstbewußte Geist, der aus d e m gestaltlosen Wesen in sich gegangen o d e r seine Unmittelbarkeit zum Selbst ü b e r h a u p t e r h o b e n , bestimmt seine Einfachheit als eine Mannigfaltigkeit des Fürsichseins u n d ist die Religion der geistigen Wahrnehmung, worin er in die zahllose Vielheit schwächerer u n d kräftigerer, reicherer u n d ärmerer Geister zerfällt. Dieser Pantheismus, zunächst das ruhige Bestehen dieser Geisteratome, wird zur feindseligen Bewegung in sich selbst. Die Unschuld der Blumenreligion, die n u r selbstlose Vorstellung des Selbsts ist, geht in den Ernst des k ä m p f e n d e n Lebens, in die Schuld der Tierreligion, die Ruhe u n d O h n m a c h t der a n s c h a u e n d e n Individualität in das zerstörende F ü r sichsein über. — Es hilft nichts, den Dingen der W a h r n e h m u n g den Tod der Abstraktion g e n o m m e n u n d sie zu Wesen geistiger W a h r n e h m u n g e r h o b e n zu haben; die Beseelung dieses Geisterreichs hat i h n d u r c h die Bestimmtheit u n d die Negativität an ihr, die ü b e r die unschuldige Gleichgültigkeit derselben übergreift. Durch sie wird die Zerstreuung in die Mannigfaltigkeit der ruhigen Pflanzengestalten eine feindselige Bewegung, worin sich der H a ß ihres Fürsichseins aufreibt. — Das wirkliche I644] Selbstbewußtsein dieses zerstreuten Geistes I ist eine Menge vereinzelter ungeselliger Völkergeister, die in ihrem Hasse sich auf den Tod bekämpfen u n d bestimmter Tiergestalten als ihres Wesens sich bewußt werden, d e n n sie sind nichts anderes als Tiergeister, sich a b s o n d e r n d e , ihrer o h n e Allgemeinheit bewußte Tierleben. In diesem Hasse reibt sich aber die Bestimmtheit des rein negativen Fürsichseins auf, u n d durch diese Bewegung des Begriffs tritt der Geist in eine andere Gestalt. Das aufgehobene Fürsichsein ist die Form des Gegenstandes, die durch das Selbst hervorgebracht oder die vielmehr das hervorgebrachte, sich aufreibende, d.h. zum Dinge werdende Selbst ist. Ü b e r die n u r zerreißenden Tiergeister behält daher der Arbeitende die O b e r h a n d , dessen T u n nicht n u r negativ, sondern beruhigt u n d positiv ist. Das Bewußtsein des Geistes ist also n u n m e h r die Bewegung, die ü b e r das unm i t t el bare Ansichsein wie über das abstrakte Fürsichsein hinaus ist. I n d e m das Ansich zu
A. LA RELIGIÓN NATURAL
795
como una infinitud de formas, y se entrega en sacrificio al ser-para-sí. para que lo singular tome subsistencia en su substancia. B. LA PLANTA Y EL A N I M A L
El espíritu autoconsciente que ha caminado desde la esencia sin figura hacia dentro de sí, o que ha elevado su inmediatez hasta el sí-mismo como tal, determina su simplicidad como una multiplicidad del ser-para-sí, y es la religión de la percepción espiritual en la que él se descompone en una pluralidad innúmera de espíritus más débiles y más vigorosos, más ricos y más pobres. Este panteísmo, que empieza siendo el subsistir tranquilo de estos átomos espirituales, se convierte en movimiento hostil dentro de sí mismo. La inocencia de la religión floral, que no es más que representación sin sí-mismo del símismo. pasa a la seriedad de la vida en lucha, a la culpa de la religión animal, y la quietud y la impotencia de la individualidad que contempla pasa al ser-para-sí destructor. — De nada sirve haberle quitado a las cosas de la percepción la muerte de la abstracción y haberlas elevado hasta ser esencia de la percepción espiritual; la animización de este reino de espíritus tiene en ella a la muerte por la determinidad y la negatividad que invade su indiferencia inocente. Por medio de ella, la dispersión en la multiplicidad de las figuras-planta quietas deviene un movimiento hostil en el que ella queda restregada y consumida por el odio de su ser-para-sí. — La autoconciencia efectivamente real de este espíritu disperso es una multitud de espíritus del pueblo aislados y asocíales que. movidos por su odio, se combaten hasta la muerte* y se hacen conscientes de determinadas figuras de animales como si fueran su esencia, pues no son otra cosa que espíritus de animales, vidas animales separándose y particularizándose, conscientes de ellas sin universalidad. En este odio, empero, queda restregada y consumida la determinidad del ser-para-sí puramente negativo, y por este movimiento del concepto, el espíritu entra en otra figura. El ser-para-sí cancelado es la forma del objeto producida por el sí-mismo, o mejor dicho, el sí-mismo producido, que se consumey restriega, esto es, que llega a ser una cosa. Por eso. por encima de los espíritus animales que no hacen más que descuartizarse, sale ganando el que trabaja, aquel cuya actividad no es sólo negativa, sino que apacigua y es positiva. La conciencia del espíritu, entonces, es I a partir de ahora el movimiento que va [373) tanto más allá del ser-en-sí inmediato como más allá del ser-para-sí abstracto. Lo en-sí. al rebajarse, por la oposición, a una determinidad, ha dejado de ser la forma propia del espíritu absoluto, y es más bien una realidad efectiva que su conciencia se encuentra tal cual, contrapuesta a sí como existencia común, y la
Vil. LA R E L I G I Ó N
796
einer Bestimmtheit d u r c h d e n Gegensatz herabgesetzt ist, ist es nicht m e h r die eigene Form des absoluten Geistes, sondern eine Wirklichkeit, die sein Bewußtsein sich entgegengesetzt als das gemeine Dasein vorfindet, sie aufhebt u n d ebenso nicht n u r dies a u f h e b e n d e Fürsichsein ist, s o n d e r n auch seine Vorstellung, das zur Form eines Gegenstandes h e r ausgesetzte Fürsichsein, hervorbringt. Dies H e r v o r b r i n g e n ist j e d o c h noch nicht das vollkommene, s o n d e r n eine bedingte Tätigkeit u n d das Formieren eines V o r h a n d e n e n . I [645]
I
c.
D E R WERKMEISTER
Der Geist erscheint also hier als der Werkmeister, u n d sein T u n , wodurch er sich selbst als Gegenstand hervorbringt, aber den Gedanken seiner noch nicht erfaßt hat, ist ein instinktartiges Arbeiten, wie die Bienen ihre Zellen bauen. Die erste Form, weil sie die unmittelbare ist, ist sie die abstrakte des Verstandes, u n d das Werk noch nicht an i h m selbst vom Geiste erfüllt. Die Kristalle der Pyramiden u n d Obelisken, einfache V e r b i n d u n g e n gerader Linien mit ebenen Oberflächen u n d gleichen Verhältnissen der Teile, an d e n e n die I n k o m m e n s u r a b i l i t ä t des R u n d e n vertilgt ist, sind die Arbei t en dieses Werkmeisters der strengen F o r m . Um der b l o ß e n Verständigkeit der Form willen ist sie nicht ihre Bedeutung an ihr selbst, nicht das geistige Selbst. Die Werke empfangen also n u r den Geist entweder in sich als einen f r e m d e n , abgeschiedenen Geist, der seine lebendige D u r c h d r i n g u n g mit der Wirklichkeit verlassen, selbst tot in diese des Lebens e n t b e h r e n d e n Kristalle einkehrt; oder sie beziehen sich ä u ß e r lich auf ihn als auf einen solchen, der selbst äußerlich u n d nicht als Geist da ist, — als auf das aufgehende Licht, das seine Bedeutung auf sie wirft. Die T r e n n u n g , von welcher der arbeitende C-eist ausgeht, des [646] Ansichseins, das zum Stoffe wird, den er I verarbeitet, u n d des Fürsichseins, welche die Seite des arbeitenden Selbstbewußtseins ist, ist ihm in seinem Werke gegenständlich geworden. Seine fernere B e m ü h u n g m u ß dahin gehen, diese T r e n n u n g der Seele u n d des Leibes aufzuheben, jene an ihr selbst zu bekleiden u n d zu gestalten, diesen aber zu beseelen. Beide Seiten, indem sie einander nähergebracht werden, behalten dabei die Bestimmtheit des vorgestellten Geistes u n d seiner umgebenden Hülle gegeneinander-, seine Einigkeit mit sich selbst enthält diesen Gegensatz der Einzelheit u n d Allgemeinheit. Indem das Werk in seinen Seiten sich selbst nähert, so geschieht dadurch zugleich auch das andere, daß es dem arbeitenden Selbstbewußt-
A. LA RELIGIÓN NATURAL
797
cancela, y que, igualmente, no es sólo este ser-para-si que cancela, sino que también produce su representación, el ser-para-sí expuesto como forma de un objeto. Este producir, sin embargo, no es todavía lo perfecto, sino una actividad condicionada y el darle forma a algo presente. C. EL MAESTRO ARTESANO'
El espíritu aparece aquí, entonces, como maestro artesano, y su actividad por la que él se produce a sí mismo como objeto, pero sin haber aprehendido todavía el pensamiento, es un trabajar instintivo, igual que las abejas que construyen sus celdas. La primera forma, por ser la inmediata, es la forma abstracta del entendimiento, y la obra no está todavía llena en ella misma del espíritu. Los cristales de las pirámides y obeliscos, sencillas conexiones de líneas rectas con superficies planas y proporciones iguales de las partes de las que se ha eliminado la inconmensurabilidad de las curvas: tales son los trabajos de este maestro artesano de la estricta forma. Esta, por su mera inteligibilidad de forma, no es su significado en ella misma, no es el sí-mismo espiritual. Las obras, entonces, o bien tan sólo acogen al espíritu dentro de sí, como a un espíritu extraño que ha partido*, abandonando su compenetración viva con la realidad efectiva, y que se recoge, él mismo muerto, en estos cristales desprovistos de vida; o bien se refieren externamente a él como a un espíritu tal que es él mismo externo y no está ahí como espíritu: como a la luz que se abre y asciende*, arrojando su significado sobre ellas. La separación de la que parte el espíritu que trabaja, la del ser-en-sí que se hace materia que ese espíritu elabora, y la del ser-para-sí que es el lado de la autoconciencia que trabaja, tal separación se le ha hecho a él objetual en su obra. Su esfuerzo ulterior tendrá que dirigirse a cancelar esa separación del cuerpo y del alma, vestir y configurar a ésta en ella misma mientras que a aquél le da alma. Ambos lados, al aproximarse mutuamente, retienen, uno frente a otro, la determinidad del espíritu representado, y la de la envoltura I que los [374] reviste; el acuerdo del espíritu consigo mismo contiene esta oposición de la singularidad y la universalidad. Al acercarse la obra en sus lados a sí misma, ocurre por ello, a la vez, también lo otro: que se acerca a la autoconciencia trabajadora, y ésta, en la obra, llega al saber de ella misma tal como es en y para sí. Pero así sólo se constituye, por ahora, el lado abstracto de la actividad del espíritu, la cual no sabe todavía su contenido dentro de sí misma, sino que lo sabe en su obra, que es una cosa. El maestro artesano mismo, el espíritu todo, no ha aparecido todavía, sino que es la esencia todavía interior y oculta que, en
798
Vil. LA R E L I G I Ó N
sein nähertritt u n d dieses zum Wissen seiner, wie es an u n d für sich ist, in dem Werke gelangt. So aber macht es n u r erst die abstrakte Seite der Tätigkeit des Geistes aus. welche nicht in sich selbst noch ihren Inhalt, sondern an seinem Werke, das ein Ding ist, weiß. Der Werkmeister selbst, der ganze Geist, ist noch nicht erschienen, sondern ist das noch innere verborgene Wesen, welches als Ganzes, n u r zerlegt in das tätige Selbstbewußtsein und in seinen hervorgebrachten Gegenstand, vorhanden ist. Die umgebende Behausung also, die äußere Wirklichkeit, die n u r erst in die abstrakte Form des Verstandes erhoben ist, arbeitet der Werkmeister zur beseelteren Form aus. Er verwendet das Pflanzenleben dazu, das nicht (647) m e h r wie dem f r ü h e r e n ohnmächtigen ! Pantheismus heilig ist, s o n d e r n von ihm, der sich als das fürsichseiende Wesen erfaßt, als etwas Brauchbares g e n o m m e n u n d zur Außenseite u n d Zierde zurückgesetzt wird. Es wird aber nicht unverändert verwendet, sondern der Arbeiter der selbstbewußten Form vertilgt zugleich die Vergänglichkeit, welche die unmittelbare Existenz dieses Lebens an ihm hat, u n d nähert seine organischen Formen den strengeren u n d allgemeineren des Gedankens. Die organische Form, die freigelassen in der Besonderheit fortwuchert, ihrerseits von der Form des Gedankens u n t e r j o c h t , erhebt andererseits diese geradlinigen u n d ebenen Gestalten zur beseelteren Rundung, — eine Vermischung, welche die Wurzel der freien Architektur wird. Diese Wohnung, die Seite des allgemeinen Elements oder der u n o r g a n i schen Natur des Geistes, schließt n u n auch eine Gestalt der Einzelheit in sich, die den vorher von dem Dasein abgeschiedenen, ihm inneren oder äußerlichen Geist der Wirklichkeit näherbringt u n d dadurch das Werk dem tätigen Selbstbewußtsein gleicher macht. Der Arbeiter greift zuerst zur Form des Fürsichseins überhaupt, zur Tiergestalt. Daß er sich seiner nicht m e h r unmittelbar im Tierleben bewußt ist, beweist er dadurch, daß er gegen dieses sich als die hervorbringende Kraft konstituiert u n d in ihm als seinem Werke sich weiß; wodurch sie zugleich eine aufgehobene u n d die [648] Hieroglyphe einer a n d e r e n Bedeutung, eines I Gedankens wird. Daher wird sie auch nicht mehr allein und ganz vom Arbeiter gebraucht, sondern mit der Gestalt des Gedankens, mit der menschlichen, vermischt. Noch fehlt dem Werke aber die Gestalt u n d Dasein, worin das Selbst als Selbst existiert; — es fehlt ihm noch dies, an ihm selbst es auszusprechen, daß es eine innere Bedeutung in sich schließt, es fehlt ihm die Sprache, das Element, worin der erfüllende Sinn selbst v o r h a n d e n ist. Das Werk daher, wenn es sich von dem Tierischen auch ganz gereinigt u n d die Gestalt des Selbstbewußtseins allein an ihm trägt, ist die noch tonlose Gestalt, die des
A. LA RELIGIÓN NATURAL
799
cuanto un todo, sólo está presente descompuesto en la autoconciencia activa y en el objeto que ella produce. El envoltorio que los reviste, entonces, la realidad efectiva externa, que sólo ahora, por primera vez. se ha elevado a la forma abstracta del entendimiento, lo trabaja el maestro artesano para convertirlo en una forma animada. Aprovecha para ello la vida vegetal, que no es ya sagrada, como lo era para el impotente panteísmo interior, sino que el maestro artesano, que ya no se capta como la esencia que-es-para-sí, la toma como algo utilizable, y la rebaja a adorno y aspecto exterior. Pero no la aplica sin alterarla, sino que. trabajador de la forma autoconsciente, aniquila a la vez la condición efímera que la existencia inmediata de esta vida lleva consigo, y aproxima sus formas orgánicas a las formas del pensamiento. más estrictas y universales. La forma orgánica, que, dejada en libertad, prolifera y se multiplica, sometida, por su lado, a la forma del pensamiento, eleva, por otro lado, estas figuras rectilíneas y planas a una redondez más llena de alma: una mezcla que se convierte en la raíz de la arquitectura libre. Ahora bien, esta morada, lado del elemento universal o de la naturaleza inorgánica del espíritu, encierra también dentro de sí una figura de la singularidad que aproxima al espíritu que antes ha partido de la existencia, interno o exterior a ella, a la realidad, igualando con ello la obra a la autoconciencia activa. El trabajador recurre primero a la forma del ser-para-sí como tal. a la figura animal. Que ya no es inmediatamente consciente de sí en la vida animal lo demuestra por el hecho de que se constituye frente a ésta como la fuerza que produce y se sabe en ella como en su obra: con lo que esa figura se convierte, a la vez, en una figura cancelada, y en el jeroglífico de otro significado, de un pensamiento. Por eso, el trabajador ya no la usa únicamente a ella, ni totalmente, sino que la mezcla con la figura del pensamiento, con la figura humana. Pero a la obra le falta todavía la figura y la existencia en la que el sí-mismo existe como sí-mismo: le falta aún enunciar en ella misma que encierra dentro de sí un significado interior, le falta el lenguaje, el elemento en el que I está [375] presente el sentido que cumple y llena. Por eso. la obra, aunque se haya purificado totalmente de lo animal y lleve en ella únicamente la figura de la autoconciencia, es la figura todavía muda, que precisa de los rayos del sol que despunta para tener un sonido producido por la luz*, y que es sólo resonancia y no lenguaje. sólo muestra un sí-mismo externo, no el interior. Frente al sí-mismo externo de esta figura está la otra, la que anuncia que tiene en ella un interior. La naturaleza que retorna a su esencia rebaja su multiplicidad viva, que se singulariza y se extravía en su movimiento, a un cascarón inesencial que es la cubierta de lo interior; y esto interior sigue siendo, por de pronto, la tiniebla simple, lo inmoto, la piedra negra sin formav
8oo
VII. LA R E L I G I O N
Strahls der aufgehenden S o n n e bedarf, um T o n zu haben, der, vom Lichte erzeugt, auch n u r Klang u n d nicht Sprache ist, n u r ein äußeres Selbst, nicht das innere zeigt. Diesem äußeren Selbst der Gestalt steht die andere gegenüber, welche anzeigt, ein inneres an ihr zu haben. Die in ihr Wesen zurückgehende Natur setzt ihre lebendige, sich vereinzelnde u n d in ihrer Bewegung sich verwirrende Mannigfaltigkeit zu einem unwesentlichen Gehäuse herab, das die Decke des Inneren ist; u n d dieses Innere ist zunächst noch die einfache Finsternis, das Unbewegte, der schwarze formlose Stein. Beide Darstellungen enthalten die Innerlichkeit u n d das Dasein, — die beiden M o m e n t e des Geistes; u n d beide Darstellungen beide zugleich in [649] entgegengesetztem Verhältnisse, das Selbst sowohl als Innleres wie als Außeres. Beides ist zu vereinigen. — Die Seele der menschlich geformten Bildsäule kommt noch nicht aus dem Innern, ist noch nicht die Sprache, das Dasein, das an ihm selbst innerlich ist, — u n d das Innere des vielförmigen Daseins ist noch das Tonlose, sich nicht in sich selbst Unterscheid e n d e u n d von seinem Ä u ß e r e n , dem alle Unterschiede gehören, noch Getrennte. — Der Werkmeister vereint daher beides in der Vermischung der natürlichen u n d der selbstbewußten Gestalt, u n d diese zweideutigen, sich selbst rätselhaften Wesen, das Bewußte ringend mit dem Bewußtlosen, das einfache I n n e r e mit dem vielgestalteten Ä u ß e r e n , die D u n k e l heit des Gedankens mit der Klarheit der Ä u ß e r u n g paarend, brechen in die Sprache tiefer, schwerverständlicher Weisheit aus. In diesem Werke hört die instinktartige Arbeit auf, die dem Selbstbewußtsein gegenüber das bewußtlose Werk erzeugte; d e n n in ihm k o m m t der Tätigkeit des Werkmeisters, welche das Selbstbewußtsein ausmacht, ein ebenso selbstbewußtes, sich aussprechendes Inneres entgegen. Er hat sich darin zu der Entzweiung seines Bewußtseins emporgearbeitet, worin der Geist dem Geiste begegnet. In dieser Einheit des selbstbewußten Geistes mit sich selbst, insofern er sich Gestalt u n d Gegenstand seines Bewußtseins ist, reinigen sich also seine Vermischungen mit der bewußtlosen I650) Weise der unmittelbaren Naturgestalt. Diese Ungeheuer an Gestalt, I Rede u n d Tat lösen sich zur geistigen Gestaltung auf, — einem Äußeren, das in sich gegangen, — einem I n n e r e n , das sich aus sich u n d an sich selbst äußert; zum Gedanken, der sich gebärendes u n d seine Gestalt ihm gemäß erhaltendes u n d klares Dasein ist. Der Geist ist Künstler.
A. LA RELIGIÓN NATURAL
Ambas presentaciones contienen la interioridad y la existencia ahí: los dos momentos del espíritu; las dos presentaciones contienen, a la vez. los dos momentos en la relación contrapuesta, el sí-mismo, tanto como interno cuanto como externo. Se trata de unificar a ambos. - El alma de la estatua modelada en forma humana no viene todavía del interior, no es todavía el lenguaje, la existencia ahí que es interior en ella misma, y lo interno de la existencia pluriforme es todavía lo que, sin sonido, no se diferencia dentro de sí mismo, y todavía está separado de su lado externo, al cual pertenecen todas las diferencias. - Por eso, el maestro artesano unifica ambos en la mezcla de la figura natural y de la autoconsciente, y estas esencias ambiguas, enigmáticas ante sí mismas*, la esencia consciente en pugna con la que no tiene conciencia, emparejando lo interno simple con lo externo de múltiples figuras, la oscuridad del pensamiento con la claridad de la manifestación exterior, irrumpen en la lengua de una sabiduría más profunda y difícil de entender. En esta obra, cesa el trabajo instintivo que engendraba la obra sin conciencia frente a la autoconciencia: pues, en ella, la actividad del maestro artesano, que constituye la autoconciencia. va al encuentro de un interior igualmente autoconsciente, que se enuncia. Con su trabajo, el maestro artesano se ha elevado a la escisión de su conciencia, en la que el espíritu encuentra al espíritu. En esta unidad del espíritu autoconsciente. unidad consigo mismo en la medida en que él se es a sí figura y objeto de su conciencia, sus mezclas vienen a purificarse, entonces, con el modo sin conciencia de la figura inmediata de la naturaleza. Estos monstruos en la figura, el discurso y la acción se disuelven en una configuración espiritual: en algo externo que ha entrado dentro de sí, y en algo interno que se ha exteriorizado en sí mismo fuera de sí; se disuelven en el pensamiento que es una clara existencia que se da a luz a sí misma y recibe su figura adecuada a él. El espíritu es artista.
[651]
|
VII. LA R E L I G I O N
B.
DIE
KUNST-RELIGION
Der Geist hat seine Gestalt, in welcher er f ü r sein Bewußtsein ist, in die Form des Bewußtseins selbst e r h o b e n u n d bringt eine solche sich hervor. Der Werkmeister hat das synthetische Arbeiten, das Vermischen der fremdartigen Formen des Gedankens u n d des Natürlichen aufgegeben; indem die Gestalt die Form der selbstbewußten Tätigkeit gewonnen, ist er geistiger Arbeiter geworden. Fragen wir danach, welches der wirkliche Geist ist, der in der K u n s t religion das Bewußtsein seines absoluten Wesens hat, so ergibt sich, daß es der sittliche oder der wahre Geist ist. Er ist nicht n u r die allgemeine Substanz aller Einzelnen, s o n d e r n i n d e m sie f ü r das wirkliche Bewußtsein die Gestalt des Bewußtseins hat, so heißt dies soviel, daß sie, die Individualisation hat, von ihnen als ihr eigenes Wesen u n d Werk gewußt wird. Weder ist sie so f ü r sie das Lichtwesen, in dessen Einheit das Fürsichsein [652] des Selbstbewußtseins n u r negativ, n u r verlgehend enthalten ist u n d den H e r r n seiner Wirklichkeit anschaut, noch ist sie das rastlose Verzehren sich hassender Völker, noch die U n t e r j o c h u n g derselben zu Kasten, die zusammen den Schein der Organisation eines vollendeten Ganzen ausmachen, d e m aber die allgemeine Freiheit der Individuen fehlt. S o n d e r n er ist das freie Volk, worin die Sitte die Substanz aller ausmacht, deren Wirklichkeit u n d Dasein alle u n d jeder Einzelne als seinen Willen u n d Tat weiß. Die Religion des sittlichen Geistes ist aber seine E r h e b u n g ü b e r seine Wirklichkeit, das Zurückgehen aus seiner Wahrheit in das reine Wissen seiner selbst. I n d e m das sittliche Volk in der unmittelbaren Einheit mit sein e r Substanz lebt u n d das Prinzip der r e i n e n Einzelheit des Selbstbewußtseins nicht an ihm hat, so tritt seine Religion in ihrer Vollendung erst im Scheiden von seinem Bestehen auf. D e n n die Wirklichkeit der sittlichen Substanz beruht teils auf ihrer ruhigen Unwandelbarkeit gegen die absolute Bewegung des Selbstbewußtseins u n d h i e r m i t darauf, d a ß dieses n o c h nicht aus seiner ruhi gen Sitte u n d seinem festen V e r t r a u e n in sich gegangen ist, teils auf seiner Organisation in eine Vielheit von Rechten u n d Pflichten sowie in die Verteilung in die Massen der Stände u n d ihres besonderen Tuns, das zum Ganzen zusammenwirkt, — hiermit darauf, daß der Einzelne mit der Beschränkung seines Daseins zufrieden ist [653! u n d den schrankenlosen G e d a n k e n seines freien Selbsts noch nicht erfaßt hat. Aber jenes ruhige unmittelbare Vertrauen zur Substanz geht in das Vertrauen zu sich u n d in die Gewißheit seiner selbst zurück, u n d die Viel-
B. LA RELIGIÓN-ARTE
803
B. LA RELIGIÓN-ARTE"''
El espíritu ha elevado su figura, en la cual él es para su conciencia, a la forma de la conciencia misma, y se da tal forma produciéndola. El maestro artesano ha abandonado el trabajar sintético, el mezclar las formas extrañas del pensamiento y de lo natural; una vez que la figura ha ganado la forma de la actividad autoconsciente, él se ha convertido en trabajador espiritual. Si ahora preguntamos cuál es el espíritu efectivo que en la religión del arte tiene conciencia de su esencia absoluta, resulta que es el espíritu ético, o verdadero. Éste no sólo es la substancia universal de todos los individuos singulares, sino que, teniendo esta substancia, para la conciencia efectiva, la figura de la conciencia, ello significa tanto como que a ella, a la substancia que tiene individualización, ellos, los individuos singulares, la saben como su propia esencia y obra. Así. ella no es para ellos ni la esencia luminosa, en cuya unidad el ser-para-sí de la autoconciencia se halla contenido sólo de manera negativa, sólo pasajeramente, contemplando al amo y señor de su realidad efectiva, ni es tampoco el devorarse sin pausa de pueblos que se odian, ni tampoco la subyugación* de estos en castas que, conjuntamente, constituyen la apariencia de la organización de un todo perfecto al que, sin embargo, le falta la libertad universal de los individuos. Sino que ese espíritu efectivo es el pueblo libre en el que el ethos constituye la substancia de todos, cuya realidad efectiva y existencia todos y cada uno de los individuos singulares la saben como su voluntad y su acción. Pero la religión del espíritu ético es la elevación de éste por encima de su realidad efectiva, el retorno desde su verdad al puro saber de sí mismo. En tanto que el pueblo ético vive en unidad inmediata con su substancia y no tiene en él el principio de la singularidad pura de la autoconciencia, su religión sólo llega a entrar en escena completa y acabada al escindirse la consistencia del pueblo ético. Pues la realidad efectiva de la substancia ética reposa, por una parte, en su inmutabilidad tranquila frente al movimiento absoluto de la autoconciencia, y por ende, en que ésta no ha ido todavía desde su ethos tranquilo y su firme confianza hacia dentro de sí; por otra parte, reposa en que está organizada en una pluralidad de derechos Jv deberes, así como en la distribución en masas de los estamen tos y de su actividad particular, la cual produce de manera conjunta el todo:
169
Die Kunst-Religión. En adelante. Hegel siempre escribirá Kunstreligion, que se traduce como «religión del arte». Pero dado que en este epígrafe (y sólo en este epígrafe, y sólo en la edición original) mantiene el guión, lo mantengo igualmente en la traducción.
[376]
8O4
VII. LA R E L I G I O N
heit der Rechte u n d Pflichten wie das beschränkte T u n ist dieselbe dialektische Bewegung des Sittlichen als die Vielheit der Dinge u n d ihrer Bestimmungen — eine Bewegung, die n u r in der Einfachheit des seiner gewissen Geistes ihre Ruhe u n d Festigkeit findet. — Die Vollendung der Sittlichkeit zum freien Selbstbewußtsein u n d das Schicksal der sittlichen Welt ist daher die in sich gegangene Individualität, der absolute Leichtsinn des sittlichen Geistes, der alle festen Unterschiede seines Bestehens u n d die Massen seiner organischen G l i e d e r u n g in sich aufgelöst u n d vollkommen seiner sicher zur schrankenlosen Freudigkeit u n d zum freisten Genüsse seiner selbst gelangt ist. Diese einfache Gewißheit des Geistes in sich ist das Zweideutige, ruhiges Bestehen u n d feste Wahrheit sowie absolute U n r u h e u n d das Vergehen der Sittlichkeit zu sein. Sie schlägt aber in das letztere u m , d e n n die Wahrheit des sittlichen Geistes ist n u r erst noch dies substantielle Wesen u n d Vertrauen, worin das Selbst sich nicht als freie Einzelheit weiß u n d das daher in dieser Innerlichkeit oder in dem Freiwerden des Selbsts zugrunde geht. I n d e m also das Vertrauen gebrochen, die Substanz des Volks in sich geknickt ist. so ist der [654] Geist, der die Mitte von bestandlosen Extremen war, n u n m e h r I in das Extrem des sich als Wesen erfassenden Selbstbewußtseins herausgetreten. Dieses ist der in sich gewisse Geist, der über den Verlust seiner Welt trauert u n d sein Wesen, über die Wirklichkeit erhoben, n u n aus der Reinheit des Selbsts hervorbringt. In solcher Epoche tritt die absolute Kunst hervor; f r ü h e r ist sie das instinktartige Arbeiten, das, ins Dasein versenkt, aus ihm heraus u n d in es h i n e i n arbeitet, nicht an der freien Sittlichkeit seine Substanz u n d daher auch zum arbeitenden Selbst nicht die freie geistige Tätigkeit hat. Später ist der Geist über die Kunst hinaus, um seine höhere Darstellung zu gewinnen, — nämlich nicht n u r die aus dem Selbst geborene Substanz, s o n d e r n in seiner Darstellung als Gegenstand dieses Selbst zu sein, nicht n u r aus seinem Begriffe sich zu gebären, s o n d e r n seinen Begriff selbst zur Gestalt zu haben, so daß der Begriff u n d das erzeugte Kunstwerk sich gegenseitig als ein u n d dasselbe wissen. Indem also die sittliche Substanz aus ihrem Dasein sich in ihr reines Selbstbewußtsein z u r ü c k g e n o m m e n , so ist dieses die Seite des Begriffs oder der Tätigkeit, mit welcher der Geist sich als Gegenstand hervorbringt. Sie ist reine Form, weil der Einzelne im sittlichen Gehorsam u n d Dienste sich alles bewußtlose Dasein und feste Bestimmung so abgearbeitet hat, wie die Substanz selbst dies flüssige Wesen geworden ist. Diese Form ist die Nacht, worin die Substanz verraten ward u n d sich zum Subjekte machte;
B. LA RELIGIÓN-ARTE
8 0 5
reposa, por tanto, en que el individuo singular está satisfecho con la limitación de su existencia y no ha captado todavía el pensamiento sin límites de su símismo libre. Pero aquella confianza tranquila e inmediata en la substancia regresa a la confianza I en sí y a la certeza de sí mismo, y la pluralidad de los dere- [377] chos y deberes, así como la actividad limitada, son el mismo movimiento dialéctico por parte de lo ético en cuanto pluralidad de las cosas y de sus determinaciones: movimiento que sólo encuentra su calma y solidez en la simplicidad de su espíritu cierto de sí. — Por eso, la compleción de la eticidad en la autoconciencia libre y el destino del mundo ético son la individualidad que ha entrado dentro de sí. la ligereza absoluta del espíritu ético* que ha disuelto dentro de sí todas las diferencias sólidas de su subsistir y las masas de su articulación orgánica y que. perfectamente seguro de sí mismo, ha alcanzado un júbilo sin límites y el más libre disfrute de sí mismo. Esta certeza simple del espíritu dentro de sí es lo ambiguo: ser tanto un subsistir tranquilo y verdad firme, como inquie tud absoluta y perecer de la eticidad. Pero ella se muda en lo contrario, pues la verdad del espíritu ético sólo es todavía, de momento, esta esencia y confianza substanciales en las que el sí - mismo no se sabe como singularidad libre y que, por eso. se hunde en esta interioridad o en el hacerse-libre del sí-mismo. Al romperse, pues, la confianza y doblegarse la substancia del pueblo que se repliega dentro de sí. el espíritu, que era el término medio de los extremos sin consistencia, ha salido, a partir de ahora, al extremo de la autoconciencia que se capta como esencia. Esta autoconciencia es el espíritu cierto de sí mismo que hace el duelo por la pérdida de su mundo y que ahora, elevado por encima de la realidad efectiva, produce su esencia a partir de la pureza del sí-mismo. Es en tal época cuando surge el arte absoluto: anteriormente', el arte era el trabajar instintivo que sale de la existencia en la que él mismo está hundido para retornar a ella, que no tiene su substancia en la eticidad libre, ni tampoco tiene, por eso. la actividad espiritual libre que es precisa para el sí- mismo que trabaja. Más tarde*, el espíritu saldrá fuera del arte para ganar una presentación suya más alta: a saber, ser no sólo la substancia nacida del sí-mismo, sino, en su presentación como objeto, ser este sí-mismo, no sólo parirse a sí a partir de su concepto, sino tener su concepto mismo por figura, de tal manera que el concepto y la obra de arte engendrada se sepan mutuamente como uno y lo mismo. Asi. pues, al haberse recogido la substancia ética desde su existencia en su autoconciencia pura, ésta última es el lado del concepto o de la actividad con la que el espíritu se produce como objeto. Es forma pura, porque el individuo singular, en la obediencia ética y en el servicio, ha desgastado toda existencia sin conciencia y toda determinación firme, igual que la substancia misma se ha convertido en esta esencia fluida. Esta forma es la noche en la que la substancia
8o6
VII. LA R E L I G I O N
[ 6 5 5 ] aus I dieser Nacht der reinen Gewißheit seiner selbst ist es, daß der sittliche Geist als die von der Natur u n d seinem unmittelbaren Dasein befreite Gestalt aufersteht. Die Existenz des reinen B e g r i f f s , in den der Geist aus seinem K ö r p e r g e f l o h e n , ist ein I n d i v i d u u m , das er sich zum G e f ä ß e seines Schmerzes erwählt. Er ist an diesem als sein Allgemeines u n d seine Macht, von welcher es Gewalt leidet, — als sein Pathos, dem hingegeben sein Selbstbewußtsein die Freiheit verliert. A b e r j e n e positive Macht der Allgemeinheit wird vom reinen Selbst des Individuums, als der negativen Macht, bezwungen. Diese reine Tätigkeit, ihrer unverlierbaren K r a f t bewußt, ringt mit dem u n g e stalteten Wesen; Meister darüber werdend, hat sie das Pathos zu ihrem S t o f f e gemacht u n d sich ihren Inhalt gegeben, u n d diese Einheit tritt als Werk heraus, der allgemeine Geist individualisiert und vorgestellt. a.
Das abstrakte Kunstwerk
Das erste Kunstwerk ist, als das unmittelbare, das abstrakte u n d e i n zelne. Seinerseits hat es sich aus der unmittelbaren u n d gegenständlichen Weise dem Selbstbewußtsein entgegenzubewegen, wie andererseits dieses [ 6 5 6 ] f ü r sich im K u l t u s darauf geht, die U n t e r l s c h e i d u n g a u f z u h e b e n , die es sich zuerst gegen s e i n e n Geist gibt, u n d h i e r d u r c h das an i h m selbst belebte Kunstwerk hervorzubringen. Die erste Weise, in welcher der künstlerische Geist seine Gestalt und sein tätiges Bewußtsein am weitesten voneinander entfernt, ist die u n m i t telbare, daß j e n e als Ding überhaupt da ist. — Sie zerfällt an ihr in den U n t e r schied der Einzelheit, welche die Gestalt des Selbsts an ihr hat, u n d der A l l gemeinheit, welche das unorganische Wesen in bezug auf die Gestalt, als seine Umgebung und Behausung, darstellt. Diese gewinnt durch die E r h e bung des Ganzen in den reinen Begriff ihre reine, dem Geiste angehörige Form. Sie ist weder der verständige Kristall, der das Tote behaust oder von der äußerlichen Seele beschienen wird, noch die aus der Pflanze erst h e r vorgehende Vermischung der Formen der Natur u n d des Gedankens, dessen Tätigkeit hierin noch ein Nachahmen ist. S o n d e r n der Begriff streift das ab, was v o n der Wurzel, dem Geäste u n d Geblätter den F o r m e n noch anklebt, und reinigt sie zu Gebilden, worin das Geradlinige und Ebene des Kristalls in inkommensurable Verhältnisse erhoben ist, so daß die Beseelung des Organischen in die abstrakte Form des Verstandes a u f g e n o m m e n und zugleich ihr Wesen, die Inkommensurabilität, f ü r den Verstand erhalten wird.
B. LA RELIGIÓN-ARTE
8 0 7
fue traicionada* y se hizo sujeto; es de esta noche de la certeza pura de sí mismo de donde el espíritu ético resucita como la figura liberada de la naturaleza y de su existencia inmediata. I La existencia del concepto puro al que ha huido el espíritu desde su
[378]
cuerpo es un individuo que él, el espíritu, elige para sí como recipiente de su dolor. El espíritu está en este individo: como su universal y su poder, del que sufre violencia, y como supathos, entregada el cual, su autoconciencia pierde la libertad. Pero aquel poder positivo de la universalidad queda vencido por el símismo puro del individuo en cuanto poder negativo. Esta actividad pura, consciente de que su fuerza no se pierde nunca, pugna con la esencia sin figura; haciéndose dueña de ella, ha hecho delpathos su materia y se ha dado su contenido, y esta unidad es lo que sale fuera como obra, espíritu universal individualizado y representado. a. La obra de a r t e abstracta
La primera obra de arte es la obra inmediata, la abstracta y singular. Ha de moverse, por su parte, desde el modo inmediato y objetual hacia la autoconciencia, igual que. por otro lado, ésta, en el culto, se orienta a cancelar la diferencia que hay de primeras frente a su espíritu y, por medio de ello, a producir la obra de arte vivificada en ella misma. El primer modo en que el espíritu artístico aleja al máximo una de otra a su figura y a su conciencia activa es el modo inmediato de que la figura exista ahí en cuanto cosa como tal. — Se descompone en ella misma, en la diferencia de la singularidad que la figura del sí-mismo tiene en ella, y de la universalidad que el ser inorgánico presenta respecto de la figura, en cuanto que es su entorno en el que se aloja*. Esta última gana, por la elevación del todo al concepto puro, su forma pura perteneciente al espíritu. No es ni el cristal del entendimiento, que aloja lo muerto, o que recoge el fulgor del alma exterior, ni tampoco es la mezcla, que sólo en la planta brotaba por primera vez. de las formas de la naturaleza y del pensamiento, cuya actividad aquí es todavía un imitar. Sino que el concepto va quitando todo lo que en la raíz, en las ramas y en las hojas aún está pegado a las formas, limpiándolas hasta dejar conformaciones en las que lo rectilíneo y plano del cristal está elevado a proporciones inconmensurables, de tal manera que la animación de lo orgánico sea acogida en la forma abstracta del entendimiento a la vez que, para el entendimiento, queda conservada su esencia, la inconmensurabilidad. Pero el dios que mora aquí dentro es la piedra negra extraída del caparazón del animal, penetrada por la luz de la conciencia. La I figura humana quita [379]
8o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
Der inwohnende Gott aber ist der aus dem Tiergehäuse hervorgezo[ 6 5 7 ] gene schwarze Stein, der mit dem I Lichte des Bewußtseins durchdrungen ist. Die menschliche Gestalt streift die tierische, mit der sie vermischt war, ab; das T i e r ist f ü r den Gott n u r eine zufällige Verkleidung; es tritt neben seine wahre Gestalt u n d gilt f ü r sich nichts mehr, s o n d e r n ist zur B e d e u tung eines A n d e r e n , zum bloßen Zeichen, herabgesunken. Die Gestalt des Gottes streift eben dadurch an ihr selbst auch die Bedürftigkeit der natürlichen Bedingungen des tierischen Daseins ab und deutet die innerlichen Anstalten des organischen Lebens in ihre O b e r f l ä c h e verschmolzen u n d nur dieser angehörig an. — Das Wesen des Gottes aber ist die Einheit des allgemeinen Daseins der Natur u n d des selbstbewußten Geistes, der in sein e r Wirklichkeit j e n e m gegenüberstehend erscheint. Zugleich zunächst eine einzelne Gestalt, ist sein Dasein eines der Elemente der Natur, so wie seine selbstbewußte Wirklichkeit ein einzelner Volksgeist. A b e r jenes ist in dieser Einheit das in den Geist reflektierte E l e m e n t , die durch den G e d a n k e n verklärte, mit dem selbstbewußten L e b e n geeinte N a t u r . Die Göttergestalt hat d a r u m ihr Naturelement als ein aufgehobenes, als eine dunkle E r i n n e r u n g in ihr. Das wüste Wesen u n d der verworrene K a m p f des f r e i e n Daseins der E l e m e n t e , das unsittliche Reich der T i t a n e n , ist besiegt u n d an den S a u m der sich klar gewordenen Wirklichkeit, an die trüben G r e n z e n der sich im Geiste f i n d e n d e n u n d beruhigten Welt v e r [ 6 5 8 ] wiesen. Diese allten Götter, in welche das Lichtwesen, mit der Finsternis zeugend, sich zunächst besondert, der H i m m e l , die Erde, der Ozean, die S o n n e , das blinde typhonische Feuer der Erde usf. sind durch Gestalten ersetzt, die an ihnen n u r noch den dunkel e r i n n e r n d e n Anklang an j e n e Titanen haben u n d nicht mehr Naturwesen, s o n d e r n klare sittliche G e i ster der selbstbewußten Völker sind. Diese einfache Gestalt hat also die U n r u h e der unendlichen V e r e i n zelung — ihrer sowohl als des Naturelements, das n u r als allgemeines Wesen notwendig, in seinem Dasein u n d Bewegung aber sich zufällig verhält, wie ihrer als des Volks, das, in die besonderen Massen des Tuns u n d in die individuellen Punkte des Selbstbewußtseins zerstreut, ein Dasein mannigfaltigen Sinnes u n d Tuns hat — an sich vertilgt u n d in ruhige I n d i vidualität zusammengefaßt. Es steht ihr daher das M o m e n t der U n r u h e , ihr — dem Wesen — das Selbstbewußtsein g e g e n ü b e r , das als die Geburtsstätte derselben f ü r sich nichts übrigbehielt, als die reine Tätigheit zu sein. Was der Substanz angehört, gab der K ü n s t l e r ganz seinem Werke mit, sich selbst aber als einer bestimmten Individualität in seinem Werke keine Wirklichkeit; er konnte ihm die V o l l e n d u n g n u r dadurch erteilen, daß er seiner
B. LA RELIGIÓN-ARTE
8 0 9
la capa de la animal, con la que se hallaba mezclada; para el dios, el animal no es más que una vestimenta contingente; se pone junto a su figura verdadera y ya no vale nada para sí, sino que se ha rebajado a ser significación de otra cosa, a ser mero signo. La figura del dios, de la misma manera, despega en ella misma también la capa de indigencia de las condiciones naturales de la existencia animal. y deja entrever las disposiciones interiores de la vida orgánica, fundidas en su superficie y que pertenecen sólo a ésta. — Pero la esencia del dios es la unidad de la existencia universal de la naturaleza y del espíritu autoconsciente, que aparece en su efectividad enfrente de aquélla. Siendo a la vez, de primeras, una figura singular, su existencia es uno de los elementos de la naturaleza, igual que su efectividad autoconsciente es un espíritu del pueblo singular. Pero aquélla, dentro de esta unidad, es el elemento reflejado dentro del espíritu, la naturaleza transfigurada por el pensamiento, unida con la vida autoconsciente. Por eso. la figura de los dioses tiene su elemento natural como algo cancelado, como un oscuro recuerdo dentro de ella. La esencia baldía y la lucha enrevesada de la existencia libre de los elementos, el reino sin ethos de los titanes ha quedado vencido*, y ellos, expulsados a los confines de la realidad efectiva que se ha aclarado a sí, a las turbias fronteras del mundo que se encuentra y apacigua en el espíritu. Estos viejos dioses en los que la esencia luminosa, procreando con las tinieblas, se particulariza primero en el cielo, la tierra, el océano, el sol, el ciego fuego tifónico de la tierra, etc., han sido sustituidos por figuras que ya sólo tienen en ellas un eco que recuerda oscuramente a aquellos titanes, y ya no son seres naturales, sino claros espíritus éticos de pueblos conscientes de sí mismos. Esta figura simple, entonces, ha aniquilado en sí la inquietud de la singularización infinita: tanto de ella como elemento natural que sólo como esencia universal se comporta según necesidad, pero que en su existencia y movimiento lo hace contingentemente, cuanto de ella como pueblo que. disperso en las masas particulares de la actividad y en los puntos individuales de la autoconciencia, tiene una existencia de sentido y actividad múltiples, y ha recogido esa inquietud en tranquila individualidad. Frente a ella, por tanto, está el momento de la inquietud; frente a ella, la esencia, está la autoconciencia. la cual, siendo el lugar de nacimiento de esa figura, no deja para sí nada más que el serpura actividad. Lo que pertenece a la substancia, el artista se lo dio totalmente a la obra, mientras que a sí mismo, en cuanto individualidad determinada, no se daba ninguna realidad efectiva en su obra; sólo podía entregarle a la obra su acabamiento exteriorizándose él, despojándose de su particularidad, descorporalizándose y ascendiendo a la abstracción de la pura actividad. — Dentro de esta primera procreación inmediata, la separación de la obra y de su
811o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
Besonderheit sich entäußerte u n d zur Abstraktion des reinen T u n s sich entkörperte und steigerte. — In dieser ersten unmittelbaren Erzeugung ist [ 6 5 9 ] die T r e n n u n g des Werks und seiner I selbstbewußten Tätigkeit noch nicht wieder vereinigt; das Werk ist daher nicht f ü r sich das wirklich beseelte, s o n d e r n es ist Ganzes n u r mit seinem Werden z u s a m m e n . Das G e m e i n e an dem Kunstwerke, daß es im Bewußtsein erzeugt u n d von M e n s c h e n h ä n den gemacht ist, ist das Moment des als Begriff existierenden Begriffs, der ihm gegenübertritt. U n d wenn dieser, als K ü n s t l e r o d e r als Betrachter, das Kunstwerk als an ihm selbst absolut beseelt auszusprechen u n d sich, den T u e n d e n oder Schauenden, zu vergessen uneigennützig genug ist, so muß hiergegen der B e g r i f f des Geistes festgehalten werden, der des M o m e n t s nicht entbehren k a n n , seiner selbst bewußt zu sein. Dies M o m e n t aber steht dem Werke gegenüber, weil er in dieser seiner ersten Entzweiung beiden Seiten ihre abstrakten B e s t i m m u n g e n des Tuns u n d Dingseins gegeneinander gibt und ihre Rückkehr in die Einheit, von der sie ausgingen, noch nicht zustande gekommen ist. D e r K ü n s t l e r e r f ä h r t also an s e i n e m Werke, daß er kein ihm gleiches Wesen h e r v o r b r a c h t e . Es k o m m t i h m zwar daraus ein Bewußtsein so zurück, daß eine bewundernde Menge es als den Geist, der ihr Wesen ist, verehrt. A b e r diese Beseelung, indem sie ihm sein Selbstbewußtsein n u r als B e w u n d e r u n g erwidert, ist vielmehr ein Bekenntnis, das diese Beseelung an den K ü n s t l e r ablegt, nicht seinesgleichen zu sein. Indem es ihm [ 6 6 0 ] als Freudigkeit ü b e r h a u p t z u l r ü c k k o m m t , f i n d e t e r d a r i n nicht den S c h m e r z seiner B i l d u n g u n d Z e u g u n g , nicht die A n s t r e n g u n g seiner Arbeit. Sie mögen das Werk auch noch beurteilen o d e r ihm O p f e r b r i n gen, auf welche Art es sei, ihr Bewußtsein darein legen, — wenn sie sich mit ihrer K e n n t n i s darüber setzen, weiß er, wieviel m e h r seine Tat als ihr Verstehen und Reden ist; wenn sie sich darunter setzen und ihr sie b e h e r r schendes Wksen darin erkennen, weiß er sich als den Meister desselben. Das Kunstwerk erfordert daher ein anderes Element seines Daseins, der Gott einen anderen Hervorgang als diesen, worin er aus der T i e f e sein e r s c h ö p f e r i s c h e n Nacht in das Gegenteil, in die Äußerlichkeit, die Bestimmung des selbstbewußtlosen Dinges herabfällt. Dies höhere Element ist die Sprache, — ein Dasein, das unmittelbar selbstbewußte Existenz ist. Wie das einzelne Selbstbewußtsein in ihr da ist, ist es ebenso unmittelbar als eine allgemeine Ansteckung; die vollkommene Besonderung des Fürsichseins ist zugleich die Flüssigkeit und die allgemein mitgeteilte Einheit der vielen Selbst; sie ist die als Seele existierende Seele. Der Gott also, der die S p r a che zum Elemente seiner Gestalt hat, ist das an ihm selbst beseelte K u n s t -
B. LA RELIGIÓN-ARTE
811
actividad autoconsciente no está todavía reunificada: por eso. la obra no es para sí todavía la obra efectivamente animada, sino que es un todo I solamente en [380] conjunción con su devenir. Lo que hay de común y ordinario en la obra de arte, el estar engendrada por la conciencia y hecha por manos humanas, es el momento del concepto que existe como concepto, que se enfrenta a ella. Y si bien éste, ya sea como artista o como espectador, es lo bastante desinteresado de sí para enunciar que la obra de arte está absolutamente animada en ella misma y olvidarse a sí mismo, que actúa o contempla, hay que retener, en cambio, el concepto de espíritu, que no puede prescindir del momento de ser consciente de sí mismo. Pero este momento se enfrenta a la obra, porque el concepto, en esta primera escisión suya, le da a los dos lados sus mutuas determinaciones abstractas de la actividad y del ser cosa, y todavía no se ha producido el retorno a la unidad desde la que partían. El artista experimenta entonces en su obra que él no ha producido una esencia igual a él. Es cierto que, de ese modo, le retorna de ahí una conciencia de que una multitud admirativa venera a la obra como al espíritu que es su esencia. Pero ese insuflarle alma a la obra, al devolverle en réplica su autoconciencia sólo como admiración, es más bien una confesión que se le hace al artista de no ser su igual. Al retornar la obra al artista como alegría, él no encuentra en ella el dolor que había al darle forma y crearla, ni el esfuerzo de su trabajo. Bien pueden juzgar aún su obra, o hacerle sacrificios, o cualquier otra que sea la manera de poner su conciencia en ella: cuando se ponen por encima de ella con todos sus conocimientos, él sabe que lo que ha hecho vale más que lo que ellos entiendan o digan; y cuando se ponen por debajo y le reconocen una esencia que los domina, él se sabe dueño de esa esencia. Por eso, la obra de arte requiere otro elemento de su existencia, y el dios, otro modo de salir a la luz distinto de éste, en el que él, saliendo de las profundidades de su noche creadora hacia lo contrario, hacia la exterioridad, rebaje la determinación de la cosa sin autoconciencia. Este elemento superior es el lenguaje-, un ser que está ahí siendo inmediatamente existencia autoconsciente'
.
La autoconciencia singular, igual que es ahí en el lenguaje, también es, inmediatamente, como un contagio universal; la particularización perfecta del serpara-sí es, a la vez. la fluidez y la unidad umversalmente comunicada de los símismos plurales; el lenguaje es el alma que existe como alma. Así. pues, el dios que tiene al lenguaje como elemento de su figura es la obra de arte dotada de
170
Ein Dasein. das unmittelbar selbstbewusste Existenz ist. Éste es uno de los pasajes en los que Hegel ya distingue explícitamente entre Daseyn y Existenz (véase el glosario).
813o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
werk, das die reine Tätigkeit, die ihm, der als Ding existierte, gegenüber war, unmittelbar in seinem Dasein hat. O d e r das Selbstbewußtsein bleibt in dem Gegenständlichwerden seines Wesens unmittelbar bei sich. Es ist, [ 6 6 1 ] so I in seinem Wesen bei sich selbst seiend, reines Denken oder die Andacht, deren Innerlichkeit in der Hymne zugleich Dasein hat. Sie behält die Einzelheit des Selbstbewußtseins in ihr. und vernommen ist diese Einzelheit zugleich als allgemeine da; die Andacht, in allen angezündet, ist der geistige Strom, der, in der Vielfachheit des Selbstbewußtseins, seiner als eines gleichen Tuns aller und als einfaches Sein bewußt ist; der Geist hat als dieses allgemeine Selbstbewußtsein aller seine reine Innerlichkeit ebensowohl als das Sein f ü r Andere und das Fürsichsein der Einzelnen in einer Einheit. Diese Sprache unterscheidet sich von einer anderen Sprache des Gottes, die nicht die des allgemeinen Selbstbewußtseins ist. Das Orakel sowohl des Gottes der künstlerischen als der vorhergehenden Religionen ist die notwendige erste Sprache desselben; denn in seinem Begriffe liegt ebensowohl, daß er das Wesen der Natur als des Geistes ist und daher nicht n u r natürliches sondern auch geistiges Dasein hat. I n s o f e r n dies Moment erst in seinem Begriffe liegt und noch nicht in der Religion realisiert ist, so ist die Sprache f ü r das religiöse Selbstbewußtsein Sprache eines fremden Selbstbewußtseins. Das seiner Gemeine noch fremde Selbstbewußtsein ist noch nicht so da, wie sein Begriff fordert. Das Selbst ist das einfache und dadurch schlechthin allgemeine Fürsichsein; j e n e s aber, das von dem Selbstbewußtsein der Gemeine getrennt ist, ist nur erst ein einzelnes. — Der [ 6 6 2 ] Inhalt dieser eigenen und I einzelnen Sprache ergibt sich aus der allgemeinen Bestimmtheit, in welcher der absolute Geist überhaupt in seiner Religion gesetzt ist. — Der allgemeine Geist des Aufganges, der sein Dasein noch nicht besondert hat, spricht also ebenso einfache u n d allgemeine Sätze vom Wesen aus, deren substantieller Inhalt in seiner einfachen Wahrheit erhaben ist, aber um dieser Allgemeinheit willer dem weiter sich fortbildenden Selbstbewußtsein zugleich trivial erscheint. Das weiter gebildete Selbst, das sich zum Fürsichsein erhebt, ist über das reine Pathos der Substanz, über die Gegenständlichkeit des aufgehenden Lichtwesens Meister und weiß jene Einfachheit der Wahrheit als das Ansichseiende, das nicht die Form des zufälligen Daseins durch eine fremde Sprache hat, sondern als das sichere und ungeschriebene Gesetz der Götter, das ewig lebt und von dem niemand weiß, von wannen es erschien. — Wie die allgemeine Wahrheit, die vom Lichtwesen geoffenbart wurde, hier ins Innere oder Untere zurückgetreten und damit der Form der zufälligen Erscheinung enthoben ist, so ist dagegen in der Kunstreligion, weil die Gestalt des Gottes das Bewußtsein und
B. LA RELIGIÓN-ARTE
813
alma en ella misma, la obra de arte que, con su estar ahí. tiene inmediatamente la actividad pura que se enfrentaba a él, que existía como cosa. O bien, la autoconciencia permanece inmediatamente cabe sí en el seno del hacerse objetual de su esencia. Estando así cabe sí misma en el seno de su esencia, es pensar puro, o la devoción cuya interioridad tiene en el himno, al mismo tiempo, su ser ahí. Este retiene en él la singularidad de la autoconciencia, y cuando se lo escucha. esa singularidad está ahí. al mismo tiempo, en cuanto universal; la devoción. encendida en todos, es la corriente espiritual I que. en las múltiples caras [381] de la autoconciencia, es consciente de sí como una actividad igual de todos, y como ser simple-, el espíritu, en cuanto que es esta autoconciencia universal de todos, tiene su interioridad pura en una unidad única, tanto en cuanto ser para otros como en cuanto ser para sí de los individuos singulares. Esta lengua es diferente de otra lengua del dios que no es la de la autoconciencia universal. El oráculo es la necesaria y primera lengua del dios, tanto del de la religión artística como del de las religiones precedentes, pues está en su concepto que él sea la esencia tanto de la naturaleza como del espíritu, y por ello, que no tenga solamente una existencia natural, sino también espiritual. En la medida en que este momento sólo está, por ahora, en su concepto, y no está realizado todavía en la religión, la lengua es, para la autoconciencia religiosa, lengua de una autoconciencia extraña. La autoconciencia, que es aún extraña a su comunidad, no está todavía ahí. tal como exige su concepto. El sí-mismo es el ser-para-sí simple, y por ello universal sin más; mientras que aquélla, separada de la autoconciencia de la comunidad, sólo ahora, por primera vez, es un singular. - El contenido de esta lengua propia y singular resulta de la determinidad universal en la que el espíritu absoluto está puesto como tal en su religión.- El espíritu universal del amanecer, que no ha particularizado todavía su existencia, enuncia entonces, acerca de la esencia, proposiciones igualmente simples y universales, cuyo contenido substancial es sublime en su verdad simple, pero que. en virtud de esta universalidad, se le aparecen, al mismo tiempo, como triviales a la autoconciencia que continúa su formación. El s í - m i s m o que ha seguido formándose, elevado hasta el s e r - p a r a - s í , está por encima delpathos puro de la substancia, por encima de la objetualidad del dueño y señor de la esencia luminosa que despunta en el amanecer, y sabe la simplicidad de esa verdad como lo-que-es-en-sí. que no tiene forma de estar ahí contingentemente por una lengua extranjera, sino en cuanto la ley segura y no escrita de los dioses que vive eternamente, y de la que nadie sabe cuándo apareció. — Así como la verdad universal que había sido revelada por la esencia luminosa retornaba aquí a lo interior o a lo inferior, y con ello se desprendía la forma de la aparición contingente, en cambio, en la religión del arte, puesto que la figura
8O6
VII. LA R E L I G I O N
damit die Einzelheit überhaupt a n g e n o m m e n hat, die eigene Sprache des Gottes, der der Geist des sittlichen Volkes ist, das Orakel, das die besonderen Angelegenheiten desselben weiß u n d das Nützliche darüber kundtut. Die allgemeinen Wahrheiten aber, weil sie als das Ansichseiende gewußt w e r [ 6 6 3 ] den, vindiziert sich das wissende Denken, und die Sprache derselben ist I ihm nicht m e h r eine f r e m d e , s o n d e r n die eigene. Wie j e n e r Weise des A l t e r tums, was gut u n d schön sei, in seinem eigenen Denken suchte, dagegen den schlechten zufälligen Inhalt des Wissens, ob es ihm gut sei, mit diesem o d e r j e n e m umzugehen, oder einem Bekannten gut, diese Reise zu machen, u n d dergleichen bedeutungslose D i n g e , dem D ä m o n zu wissen überließ, ebenso holt das allgemeine Bewußtsein das Wissen vom Zufälligen von den Vögeln oder von den Bäumen oder von der gärenden Erde, deren Dampf dem Selbstbewußtsein seine Besonnenheit nimmt; denn das Z u f ä l lige ist das U n b e s o n n e n e u n d Fremde, u n d das sittliche Bewußtsein läßt sich also auch, wie durch ein Würfeln, auf eine unbesonnene u n d fremde Weise darüber bestimmen. Wenn der Einzelne durch seinen Verstand sich bestimmt u n d mit Überlegung das wählt, was ihm nützlich sei, so liegt dieser Selbstbestimmung die Bestimmtheit des b e s o n d e r e n Charakters zum G r u n d e ; sie ist selbst das Zufällige, u n d j e n e s Wissen des Verstandes, was dem E i n z e l n e n nützlich ist, daher ein ebensolches Wissen als das j e n e r Orakel oder des Loses; n u r daß der das Orakel oder Los befragt, damit die sittliche G e s i n n u n g der Gleichgültigkeit gegen das Zufällige ausdrückt, da jenes hingegen das an sich Zufällige als wesentliches Interesse seines D e n kens und Wissens behandelt. Das Höhere als beide aber ist, zwar die U b e r legung zum Orakel des zufälligen T u n s zu machen, aber diese überlegte [ 6 6 4 ] H a n d l u n g selbst wegen ihrer Seite der Beziehung auf das Be!sondere und ihrer Nützlichkeit als etwas Zufälliges zu wissen. Das wahre selbstbewußte Dasein, das der Geist in der Sprache erhält, die nicht die Sprache des f r e m d e n u n d also zufälligen, nicht allgemeinen Selbstbewußtseins ist, ist das Kunstwerk, das wir vorhin gesehen. Es steht dem Dinglichen der Bildsäule gegenüber. Wie diese das r u h e n d e , so ist jenes das verschwindende Dasein; wie in diesem die Gegenständlichkeit frei entlassen des eigenen unmittelbaren Selbsts entbehrt, so bleibt sie dagegen in j e n e m zu sehr in das Selbst eingeschlossen, kommt zuwenig zur Gestaltung und ist, wie die Zeit, unmittelbar nicht mehr da, indem sie da ist. D i e Bewegung b e i d e r Seiten, in der die im r e i n e n e m p f i n d e n d e n Elemente des Selbstbewußtseins bewegte u n d die im Elemente der Dingheit ruhende göttliche Gestalt gegenseitig ihre verschiedene Bestimmung a u f g e ben u n d die Einheit zum Dasein kommt, die der Begriff ihres Wesens ist.
B. LA RELIGIÓN-ARTE
815
del dios ha adoptado la conciencia y. por ende, la singularidad como tal. la lengua propia del dios que es el espíritu del pueblo ético es el oráculo, el cual sabe de los asuntos particulares de ese pueblo, y anuncia lo más conveniente para ellos. Pero las verdades universales, por ser sabidas como lo-que-es-en-sí. las reivindica para sí el pensar que sabe, y la lengua de esas verdades ya no es extranjera para él. sino propia. Igual que aquel sabio de la Antigüedad' I buscaba en su propio pensar lo que es bueno y bello, y dejaba, en cambio, al daimon que supiera el simple contenido contingente de saber si sería bueno para él tratar con tal o cual persona, o sería bueno para un conocido emprender este viaje y otras bagatelas semejantes, del mismo modo, la conciencia universal saca su saber acerca de lo contingente de los pájaros, o de los árboles, o de la tierra humeante', cuyos vapores le roban su prudencia a la conciencia: pues lo contingente es lo imprudente y extraño, y la conciencia ética también puede determinarse, entonces, de un modo extraño e imprudente, como si se echaran dados al aire. Cuando el individuo singular se determina por su entendimiento y elige con meditación lo que es útil para él, esta autodeterminación tiene su fundamento en la determinidad del carácter particular; ella misma es lo contingente; y aquel saber que entiende es lo que es conveniente para el individuo singular, por eso justamente es un saber tal como el de los oráculos o el de la suerte; sólo que el que pregunta al oráculo o a la suerte, expresa con ello la mentalidad ética de indiferencia frente a lo contingente, mientras que el oráculo, en cambio, trata lo contingente en sí como interés esencial de su pensar y su saber. Pero más alto que los dos saberes está, ciertamente, el convertir la meditación en oráculo de una actividad contingente, pero, a la vez. saber esa acción meditada misma, por el lado de su referencia a lo particular, y por su conveniencia, como algo contingente. La existencia verdadera y autoconsciente que el espíritu recibe en la lengua que no es la lengua de la autoconciencia extraña, y por tanto contingente y no universal, es la obra de arte que hemos visto anteriormente*. La cual se opone al carácter de cosa que tienen las estatuas. Si éstas son lo que está en reposo, aquélla es ser ahí evanescente; si en ésta la objetualidad. dejada en libertad, carece de s í - m i s m o propio e inmediato, en cambio, en aquélla, la objetualidad demasiado encerrada en el sí-mismo, apenas llega a configurarse y, como el tiempo, deja inmediatamente de estar ahí al estar ahí. El movimiento de ambos lados, en el cual la figura divina movida en el elemento puro y sintiente de la autoconciencia y la figura divina que está en reposo en el elemento de la cosidad. se entregan mutuamente sus determinaciones diversas, y en el que accede a la existencia la unidad que es el concepto de su esencia, es lo que constituye el culto. En él, el sí-mismo se da la concien-
[382]
8O6
VII. LA R E L I G I O N
macht der Kultus aus. In ihm gibt sich das Selbst das Bewußtsein des H e r a b steigens des göttlichen Wesens aus seiner Jenseitigkeit zu ihm, und dieses, das vorher das Unwirkliche u n d n u r Gegenständliche ist, erhält dadurch die eigentliche Wirklichkeit des Selbstbewußtseins. Dieser Begriff des Kultus ist an sich schon in dem Strom e des h y m nischen Gesanges enthalten und vorhanden. Diese Andacht ist die u n m i t [ 6 6 5 ) telbare reine Befriedigung des Selbsts durch u n d in sich selbst. Es I ist die gereinigte Seele, welche in dieser Reinheit u n m i t t e l b a r n u r Wesen u n d eins mit dem Wesen ist. Sie ist um ihrer Abstraktion willen nicht das seinen Gegenstand von sich unterscheidende Bewußtsein u n d also n u r die Nacht seines Daseins und die bereitete Stätte seiner Gestalt. Der abstrakte Kultus erhebt daher das Selbst dazu, dieses reine göttliche Element zu sein. Die Seele vollbringt diese L ä u t e r u n g mit Bewußtsein; doch ist sie noch nicht das Selbst, das in seine T i e f e n hinabgestiegen sich als das Böse weiß, sondern es ist ein Seiendes, eine Seele, welche ihre Äußerlichkeit mit Waschen reinigt, sie mit weißen K l e i d e r n antut u n d ihre Innerlichkeit den vorgestellten Weg der Arbeiten, Strafen und Belohnungen, den Weg der die B e s o n derheit entäußernden B i l d u n g überhaupt d u r c h f ü h r t , durch welchen sie in die Wohnungen und die Gemeinschaft der Seligkeit gelangt. D i e s e r K u l t u s ist n u r erst ein geheimes, d . h . ein n u r vorgestelltes, unwirkliches V o l l b r i n g e n ; er muß wirkliche H a n d l u n g sein, eine unwirkliche H a n d l u n g widerspricht sich selbst. Das eigentliche Bewußtsein erhebt sich dadurch in sein reines Selbstbewußtsein. Das Wesen hat in ihm die B e d e u tung eines freien Gegenstandes; durch den wirklichen K u l t u s kehrt d i e ser in das Selbst zurück, — u n d i n s o f e r n er im r e i n e n Bewußtsein die Bedeutung des reinen, jenseits der Wirklichkeit w o h n e n d e n Wesens hat, [666] steigt dies Wesen von seiner Allgemeinheit durch diese Verlmittlung zur Einzelheit herunter u n d schließt sich so mit der Wirklichkeit zusammen. Wie beide Seiten in die H a n d l u n g eintreten, bestimmt sich so, daß f ü r die selbstbewußte Seite, insofern sie wirkliches Bewußtsein ist, das Wesen sich als die ¡tiirii/ic/ie/Vafurdarstellt; einesteils gehört sie ihm als Besitz u n d Eigentum u n d gilt als das nicht ansichseiende Dasein; andernteils ist sie seine eigene unmittelbare Wirklichkeit und Einzelheit, die von ihm ebenso als Nichtwesen betrachtet u n d a u f g e h o b e n wird. Zugleich aber hat f ü r sein reines Bewußtsein j e n e äußere Natur die entgegengesetzte Bedeutung, nämlich das ansichseiende Wesen zu sein, gegen welches das Selbst seine Unwesentlichkeit a u f o p f e r t , wie es umgekehrt die unwesentliche Seite der N a t u r sich selbst aufopfert. Die Handlung ist dadurch geistige Bewegung, weil sie dies Doppelseitige ist, die Abstraktion des Wesens, wie die Andacht den G e g e n -
B. LA RELIGIÓN-ARTE
817
cia de que la esencia divina ha descendido hasta él desde su más-allá. y esta esencia, que antes era lo inefectivo, solamente objetual. adquiere así la realidad efectiva propiamente dicha de la autoconciencia. En sí, este concepto de culto se halla ya contenido y presente en la corriente de los cantos hímnicos. Esta devoción es la satisfacción inmediata y pura I del s í - m i s m o p o r y dentro de sí mismo. Es el alma ya limpia la que es [383] inmediatamente sólo esencia en el seno de esta pureza, y es una cosa con la esencia. Este alma, en virtud de su abstracción, no es la conciencia que diferencia a su objeto de sí, y por tanto, es sólo la noche de su existencia y el lugar preparado de su figura. De ahí que el culto abstracto eleve al sí-mismo a que sea este elemento divino puro. El alma lleva a cabo esta purificación conscientemente: pero ella no es todavía el sí-mismo que ha descendido dentro sus profundidades, que se sabe como el mal. sino que es un ente, un alma que limpia su exterioridad lavándola, la viste con ropas blancas y conduce su interioridad por todo un camino ya preparado de trabajos, castigos y recompensas, el camino como tal de la formación* que se desprende de la particularidad, por el cual el alma llega a las moradas de beatitud y la comunidad en ésta. Este culto sólo es. por ahora, de primeras, algo secreto, es decir, un llevara cabo algo que sólo está representado, y no es efectivo; tiene que ser acción efectiva. una acción que no sea efectivamente real se contradice a sí misma. La conciencia propiamente dicha se eleva así a su autoconciencia pura. Dentro de ella, la esencia tiene el significado de un objeto libre, por el culto efectivo, este objeto retorna al sí-mismo: y en la medida en que. dentro de la conciencia pura, tiene el significado de la esencia pura que habita más allá de la realidad efectiva, esta esencia desciende desde su universalidad, a través de la mediación. hasta la singularidad, y se conecta así con la realidad efectiva. Cómo entren los dos lados en la acción se determina de tal manera que para el lado autoconsciente. en la medida en que es conciencia efectivamente real, la esencia se presenta como la naturaleza realmente efectiva-, ésta, por una parte, le pertenece como su posesión y patrimonio, y vale como la existencia q u e - n o - e s - e n - s í ; por otra parte, es su propia realidad efectiva y singularidad inmediatas, que la esencia contempla y cancela igualmente en tanto que noesencia. A la vez, sin embargo, para su conciencia pura, aquella naturaleza externa tiene un significado contrapuesto, a saber, el de ser la esencia que-esen-sí. frente a la cual el s í - m i s m o sacrifica su condición de inesencial, igual que, a la inversa, el lado inesencial de la naturaleza se sacrifica a sí mismo. Y así. la acción es movimiento espiritual, porque tiene estos dos lados: cancelar la abstracción de la esencia, según la devoción determina el objeto, y hacer de la esencia algo realmente efectivo, y lo realmente efectivo, según lo
8o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
stand bestimmt, aufzuheben u n d es zum Wirklichen zu machen u n d das Wirkliche, wie das Handelnde den Gegenstand und sich bestimmt, a u f - und in die Allgemeinheit zu erheben. Die Handlung des Kultus selbst beginnt daher mit der reinen Hingabe eines Besitzes, den der Eigentümer scheinbar f ü r ihn ganz nutzlos vergießt oder in Rauch aufsteigen läßt. Er tut hierin vor dem Wesen seines reinen Bewußtseins auf Besitz und Recht des Eigentumes und des Genusses dessel[ 6 6 7 ] ben, auf die Persönlichkeit und die Rückkehr des Tuns i in das Selbst V e r zicht und reflektiert die Handlung vielmehr in das Allgemeine oder in das Wesen als in sich. — Umgekehrt aber geht darin ebenso das seiende W»sen zugrunde. Das T i e r , das aufgeopfert wird, ist das Zeichen eines Gottes: die Früchte, die verzehrt werden, sind die lebendige Ceres und Bacchus selbst; —in j e n e m sterben die Mächte des oberen Rechts, welches Blut u n d wirkliches Leben hat; in diesen aber die Mächte des unteren Rechts, das blutlos die geheime listige Macht besitzt. — Die A u f o p f e r u n g der göttlichen Substanz gehört, insofern sie Tun ist, der selbstbewußten Seite an; daß dieses wirkliche T u n möglich sei, muß das Wesen sich selbst schon an sich a u f g e o p f e r t haben. Dies hat es darin getan, daß es sich Dasein gegeben u n d zum einzelnen Tiere und zur Frucht gemacht hat. Diese Verzichtleistung, die also das Wesen schon an sich vollbracht, stellt das handelnde Selbst im Dasein u n d f ü r sein Bewußtsein dar u n d ersetzt j e n e unmittelbare Wirklichkeit des Wesens durch die höhere, nämlich die seiner selbst. D e n n die entstandene Einheit, die das Resultat der aufgehobenen Einzelheit u n d T r e n n u n g beider Seiten ist, ist nicht das nur negative Schicksal, sondern hat positive Bedeutung. N u r dem abstrakten unterirdischen Wesen wird das ihm Aufgeopferte ganz hingegeben und damit die Reflexion des Besitzes und des Fürsichseins in das A l l gemeine, von dem Selbst als solchem unterschieden, bezeichnet. Zugleich (668] aber ist dies n u r I ein geringer Teil, und das andere O p f e r n ist nur die Z e r störung des Unbrauchbaren und vielmehr die Zubereitung des Geopferten zum Mahle, dessen Schmaus die H a n d l u n g um ihre negative B e d e u t u n g betrügt. Der O p f e r n d e behält bei j e n e m ersten O p f e r das meiste und von diesem das Nutzbare seinem Genüsse auf. Dieser G e n u ß ist die negative Macht, welche das Wesen sowie die Einzelheit aufhebt, und zugleich ist er die positive Wirklichkeit, worin das gegenständliche Dasein des Wesens in selbstbewußtes verwandelt und das Selbst das Bewußtsein seiner Einheit mit dem Wesen hat. Dieser K u l t u s ist übrigens zwar eine wirkliche H a n d l u n g , ihre Bedeutung liegt jedoch mehr n u r in der Andacht; was dieser angehört, ist nicht gegenständlich hervorgebracht, so wie das Resultat im Genüsse sich selbst seines Daseins beraubt. D e r K u l t u s geht d a h e r weiter u n d ersetzt
B. LA RELIGIÓN-ARTE
819
agente se determina a sí, y determina al objeto, a cancelarse y elevarse a la universalidad. Por eso, la acción del culto propiamente dicho comienza con la entrega pura de una posesión que el propietario derrama o convierte en humo, aparentemente sin ningún provecho para él. I Haciendo esto, renuncia ante la esencia [384] de su conciencia pura a la posesión y el derecho de la propiedad y disfrute de esa posesión, a la personalidad y el retorno de la actividad al sí-mismo, y más bien refleja la acción en lo universal o en la esencia que la reflexiona dentro de sí. — Pero con ello, a la inversa, también sucumbe la esencia que-es. El animal que se sacrifica es el signo de un dios; los frutos que se consumen son Geres y Baco* ellos mismos, vivos-, en aquél mueren los poderes del derecho superior, que tiene sangre y vida efectiva; mientras que en éstos mueren los poderes del derecho inferior' que, exangüe, posee el poder astuto y secreto. — El sacrificio de la substancia divina, en la medida en que es una actividad, pertenece al lado autoconsciente; para que esta actividad efectivamente real sea posible, la esencia tiene que haberse sacrificado ya ella misma en si. Y lo ha hecho al darse existencia y haberse hecho un animal singular y un fruto. Esta renuncia, que la esencia, entonces, ya ha llevado a cabo en sí, presenta al sí-mismo agente dentro de la existencia y para su conciencia, y sustituye aquella inmediata realidad efectiva de la esencia por una más alta, a saber, la de ella misma. Pues la unidad que ha surgido, resultado de la singularidad cancelada y de la separación de ambas, no es el destino sólo negativo, sino que tiene un significado positivo. Sólo a la esencia subterránea abstracta se le entrega totalmente lo que se le sacrifica, señalando con ello como diferentes a la reflexión de la posesióny del ser-para-sí en lo universal, por un lado, y al sí-mismo en cuanto tal, por otro. A la vez, sin embargo, esto no es más que una parte mínima, y el otro sacrificio es sólo la destrucción de lo inservible* y. más bien, la preparación de lo sacrificado para el banquete, cuyo festín le escamotea a la acción su significado negativo. El que oficia el sacrificio conserva la mayor parte de la primera ofrenda, y de la segunda, conserva lo que tiene provecho para su disfrute. Este disfrute es el poder negativo que cancela tanto la esencia como la singularidad, y es. al mismo tiempo, la efectiva realidad positiva en la que la existencia objetual de la esencia se ha transformado en existencia autoconsciente. y el sí - mismo tiene la conciencia de su unidad con la esencia. Este culto, por lo demás, es, ciertamente, una acción efectiva, mas su significado estriba más bien sólo en la devoción; lo que pertenece a ésta no se produce de manera objetual, ni tampoco el resultado, que en el disfrute se roba a sí mismo su existencia. Por eso, el culto continúa, y esta carencia la sustituye, primero, dándole una subsistencia objetiva a su devoción, en tanto que es trabajo
8O6 VII. LA R E L I G I O N
diesen Mangel zunächst dadurch, daß er seiner Andacht ein gegenständliches Bestehen gibt, i n d e m er die gemeinsame o d e r einzelne, j e d e m tunliche A r b e i t ist, welche die W o h n u n g u n d den Putz des Gottes i h m zu E h r e n hervorbringt. — Es wird dadurch teils die Gegenständlichkeit der Bildsäule a u f g e h o b e n , d e n n durch diese Weihung seiner Geschenke u n d A r b e i t e n macht der A r b e i t e n d e den Gott sich geneigt u n d schaut sein Selbst ihm angehörig an; teils auch ist dies T u n nicht das einzelne A r b e i t e n des Künstlers, sondern diese Besonderheit ist in der Allgemeinheit aufgelöst. [ 6 6 9 ] Es ist aber nicht n u r die Ehre des I Gottes, die zustande kommt, u n d der Segen seiner Geneigtheit fließt nicht n u r in der Vorstellung auf den A r b e i ter, s o n d e r n die A r b e i t hat auch die umgekehrte B e d e u t u n g gegen die erste der Entäußerung u n d der f r e m d e n Ehre. Die Wohnungen u n d H a l len des Gottes sind f ü r den G e b r a u c h des Menschen, die Schätze, die in j e n e n aufbewahrt sind, im N o t f a l l e die seinigen: die E h r e , die j e n e r in seinem Schmucke genießt, ist die Ehre des kunstreichen u n d großmütigen Volkes. Am Feste schmückt dieses ebenso seine eigenen Wohnungen u n d Bekleidungen sowie seine Verrichtungen mit zierlichem Geräte. Es e m p fängt auf diese Weise f ü r seine Gaben die Erwiderung-von dem dankbaren Gotte u n d die Beweise seiner Geneigtheit, in der es sich mit ihm durch die Arbeit verband, nicht in der H o f f n u n g und einer späten Wirklichkeit, sondern hat in der Ehrenbezeugung u n d Darbringung der G a b e n u n m i t telbar den G e n u ß seines eigenen Reichtumes und Putzes. b.
Das lebendige Kunstwerk
Das Volk, das in d e m K u l t u s der K u n s t r e l i g i o n sich seinem G o t t e naht, ist das sittliche Volk, das seinen Staat u n d die H a n d l u n g e n desselben als den Willen u n d das Vollbringen seiner selbst weiß. Dieser Geist, [ 6 7 0 ] dem selbstbewußten Volke gegenübertreltend, ist daher nicht das L i c h t wesen, das selbstlos nicht die Gewißheit d e r E i n z e l n e n in sich enthält, sondern vielmehr n u r ihr allgemeines Wesen u n d die herrische Macht ist, worin sie verschwinden. Der Kultus der Religion dieses einfachen gestaltlosen Wesens gibt seinen A n g e h ö r i g e n d a h e r n u r dies im a l l g e m e i n e n zurück, daß sie das Volk ihres Gottes sind; er erwirbt i h n e n n u r ihr Bestehen u n d e i n f a c h e Substanz ü b e r h a u p t , nicht aber ihr wirkliches Selbst, das vielmehr verworfen ist. D e n n sie verehren i h r e n Gott als die leere T i e f e , nicht als Geist. D e r K u l t u s aber der K u n s t r e l i g i o n entbehrt andererseits j e n e r abstrakten Einfachheit des Wesens u n d daher der Tiefe desselben. Das Wesen aber, das mit dem Selbst unmittelbar geeinigt ist, ist an sich d e r
B . L A RELIGIÓN-ARTE
821
comunitario o singular, activo para cada cual, el trabajo que produce la morada y la limpieza del dios, para honrarle. — Así, se cancela en parte la objetualidad de las estatuas, pues, por esta consagración de sus regalos y trabajos, el que trabaja inclina al dios en su favor, y contempla I a su s i - m i s m o como pertene- [ 3 8 5 ] ciente a él; en parte, también, esta activdad no es el trabajo singular del artista, sino que esta particularidad se haya disuelta en la universalidad. Pero no es sólo la veneración al dios lo que tiene lugar, y la bendición de su favor no fluye sólo dentro de la representación, sobre el trabajador, sino que el trabajo tiene también el significado inverso, frente al primero, de la exteriorización y de la honra extraña. Las moradas y las salas del dios son para uso del hombre, los tesoros guardados en ellas son suyos, en caso de necesidad; los honores que el dios disfruta en sus adornos son el honor de un pueblo artístico y generoso. En las fiestas, este pueblo adorna también delicadamente sus propias casas y vestimentas. así como sus edificios. De este modo, a cambio de su donación, recibe la réplica del dios agradecido y las pruebas de su favor, en el cual el pueblo se unía con el dios por medio del trabajo, no en la esperanza ni en una realidad efectiva tardía, sino que al hacer sus honores y ofrendar sus dones tiene de manera inmediata el disfrute de su propia riqueza y brillo. b. La obra de akte viva
El pueblo que se acerca a su dios en el culto de la religión del arte es el pueblo ético, y sabe a su Estado y a las acciones de éste como la voluntad y el llevarse a cabo de él mismo. Por eso, este espíritu que ahora se pone enfrente del pueblo autoconsciente no es la esencia luminosa que, carente de sí-mismo, no contiene dentro de sí la certeza de los individuos singulares, sino que, antes bien, es sólo su esencia universal y el poder señorial en el que aquéllos desapa recen. Por lo cual, lo único que el culto de la religión de esta esencia simple y sin figura le devuelve a los suyos es, en general, esto: que son el pueblo de su dios; tan sólo les proporciona su subsistencia y su substancia simple como tal, mas no su sí-mismo efectivo, el cual, antes bien, ha quedado desechado. Pues ellos honran a su dios en cuanto profundidad vacía, no en cuanto espíritu. El culto de la religión del arte, sin embargo, carece, por otro lado, de aquella simplicidad abstracta de la esencia, y por ende, de la profundidad de ésta. Sino que la esencia, que está inmediatamente unida en armonía con el sí-mismo, es en sí el espíritu y la verdad que sabe, si bien no, ciertamente, la verdad sabida, o la que se sabe a sí misma en su profundidad. Dado que la esencia, entonces, tiene aquí al s í - m i s m o en ella, su aparición fenoménica es amistosa hacia la conciencia, y ésta obtiene en el culto, no sólo la justificación universal de su sub-
822o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
Geist u n d die wissende Wahrheit, obzwar noch nicht die gewußte oder die sich selbst in ihrer T i e f e wissende. Weil das Wesen also hier das Selbst an ihm hat, so ist seine Erscheinung dem Bewußtsein f r e u n d l i c h , u n d im Kultus erhält dieses nicht n u r die allgemeine B e r e c h t i g u n g seines Bestehens, s o n d e r n auch sein in ihm selbst bewußtes Dasein; so wie umgekehrt das Wesen nicht in einem verworfenen Volke, dessen Substanz n u r anerkannt wird, selbstlose Wirklichkeit hat, s o n d e r n in dem Volke, dessen Selbst in seiner Substanz anerkannt ist. Aus dem Kultus tritt also das in seinem Wesen befriedigte Selbstbewußtsein und der Gott eingekehrt in es als in seine Stätte. Diese Stätte ist f ü r sich die Nacht der Substanz oder ihre reine Individualität, I aber nicht mehr die gespannte des Künstlers, die noch nicht mit ihrem gegenständlich werdenden Wesen sich ausgesöhnt hat, sondern die befriedigte Nacht, welche ihr Pathos u n b e d ü r f t i g an ihr hat, weil sie aus der A n s c h a u u n g , der aufgehobenen Gegenständlichkeit, zurückkehrt. — Dieses Pathos ist f ü r sich das Wesen des Aufgangs, das aber n u n m e h r in sich untergegangen ist und seinen Untergang, das Selbstbewußtsein, und damit Dasein u n d Wirklichkeit an ihm selbst hat. — Es hat hier die Bewegung seiner Verwirklichung durchlaufen. Sich aus seiner reinen Wesenheit herabsetzend zu einer gegenständlichen Naturkraft und deren Äußerungen, ist es ein Dasein f ü r das Andere, f ü r das Selbst, von dem es verzehrt wird. Das stille Wesen der selbstlosen Natur gewinnt in seiner Frucht die Stufe, worin sie, sich selbst zubereitend u n d verdaut, sich dem selbstischen L e b e n darbietet; sie erreicht in der Nützlichkeit, gegessen u n d getrunken werden zu k ö n n e n , ihre höchste Vollkommenheit; denn sie ist darin die Möglichkeit einer höheren Existenz und berührt das geistige Dasein; — teils zur stillkräftigen Substanz, teils aber zur geistigen G ä r u n g ist der Erdgeist in seiner M e t a m o r p h o s e dort zum weiblichen Prinzipe der E r n ä h r u n g , hier zum m ä n n l i c h e n Prinzipe der sich treibenden K r a f t des selbstbewußten Daseins gediehen. In diesem Genüsse ist also jenes aufgehende Lichtwesen verraten, was es ist; er ist das Mysterium I desselben. D e n n das Mystische ist nicht V e r borgenheit eines Geheimnisses oder Unwissenheit, sondern besteht darin, daß das Selbst sich mit dem Wesen eins weiß u n d dieses also g e o f f e n b a r t ist. N u r das Selbst ist sich o f f e n b a r , oder was o f f e n b a r ist, ist es n u r in der unmittelbaren Gewißheit seiner. In dieser aber ist durch den K u l t u s das einfache Wesen gesetzt worden; es hat als brauchbares D i n g nicht n u r das Dasein, das gesehen, gefühlt, gerochen, geschmeckt wird, sondern ist auch Gegenstand der Begierde u n d wird durch den wirklichen G e n u ß eins mit dem Selbst u n d dadurch vollkommen an dieses verraten u n d ihm o f f e n -
B. LA RELIGIÓN-ARTE
8 2 3
sistencia. sino, también, su existencia autoconsciente I dentro de ella misma; [ 3 8 6 ] así como, a la inversa, la esencia no tiene efectiva realidad carente de si misma en un pueblo rèprobo, cuya substancia es sólo reconocida, sino que la tiene en el pueblo cuyo si-mismo está reconocido dentro de su substancia. Así. pues, lo que sale del culto es la autoconciencia satisfecha en su esencia y el dios retornado a ella como a su morada. Esta morada es. para sí, la noche de la substancia o su individualidad pura, pero ya no la individualidad tensa del artista, que aún no se ha reconciliado con su esencia que se hace objetual. sino la noche satisfecha que tiene en ella su pathos sin necesidades porque retorna desde la contemplación, desde la objetualidad cancelada. - Este pathos es. para sí, la esencia del amanecer, la cual, sin embargo, en adelante, se habrá hundido dentro de sí. y tiene en ella misma su atardecer, la autoconciencia y, por ende, existencia y realidad efectiva. — Ha recorrido aquí el movimiento de su realización efectiva. Descendiendo desde su esencialidad pura a ser una fuerza objetual de la naturaleza y sus exteriorizaciones. es una existencia para lo otro, para el símismo, por el cual es consumido. La esencia silenciosa de la naturaleza que carece de sí-mismo gana en su fruto el nivel en el que esa naturaleza, preparándose y digiriéndose a sí misma, se ofrece a la vida que sí tiene sí-mismo; en la utilidad de poder ser comida y bebida alcanza su perfección suprema; pues, en ella es la posibilidad de una existencia más alta y toca al ser espiritual ahí; al convertirse, por un lado, en substancia de silenciosa fuerza, y por otro, en fermentación espiritual, el espíritu de la tierra, en su metamorfosis, ha madurado hasta ser. allí, el principio femenino de la alimentación, y aquí, el principio masculino* de la fuerza autoimpulsada del ser ahí consciente de sí. En este disfrute, entonces, aquella esencia luminosa que despuntaba en el amanecer ha quedado delatada en lo que es; el disfrute es el misterio de la misma. Pues lo místico no es que un secreto o algo que no se sabe esté oculto, sino que consiste en que el s í - m i s m o se sepa uno con la esencia, y ésta esté, entonces, revelada. Sólo el sí-mismo es manifiesto a sí, o bien, lo que es manifiesto lo es sólo en la certeza inmediata de sí. En ésta, sin embargo, la esencia simple ha sido puesta por el culto; en cuanto cosa utilizable. no sólo tiene la existencia que se ve. se siente, se huele y se degusta, sino que es también objeto del deseo, y por medio del disfrute efectivo, se hace una con el s í - m i s m o y queda así perfectamente delatada a éste, y manifiesta a él. — Aquello de lo que se dice que es manifiesto a la razón, al corazón, es todavía secreto, de hecho, pues falta aún la certeza realmente efectiva de la existencia inmediata, tanto la certeza objetual como la que disfruta, la cual, sin embargo, en la religión, no es sólo la certeza inmediata y sin pensamiento, sino, al mismo tiempo, la certeza que puramente sabe, la del sí-mismo.
824o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
bar. — Dasjenige, von dem gesagt wird, es sei der V e r n u n f t , dem Herzen o f f e n b a r , ist in der Tat noch geheim, d e n n es fehlt n o c h die wirkliche Gewißheit des unmittelbaren Daseins, sowohl die gegenständliche als die g e n i e ß e n d e , welche in der Religion aber nicht n u r die gedankenlose unmittelbare, sondern zugleich die rein wissende des Selbsts ist. Was h i e r m i t d u r c h den K u l t u s dem selbstbewußten Geiste in ihm selbst o f f e n b a r geworden, ist das einfache Wesen als die Bewegung, teils aus seiner nächtlichen V e r b o r g e n h e i t h e r a u f in das Bewußtsein zu treten, dessen stillernährende Substanz zu sein, teils aber sich ebenso wieder in die unterirdische Nacht, in das Selbst zu verlieren u n d oben n u r mit stiller Muttersehnsucht zu verweilen. — Der lautere Trieb aber ist das vielna[673) mige Lichtwesen des Aufgangs 1 u n d sein taumelndes Leben, das, von seinem abstrakten Sein ebenso abgelassen, sich zuerst in das gegenständliche Dasein der Frucht befaßt, d a n n , dem Selbstbewußtsein sich h i n g e b e n d , in i h m zur eigentlichen Wirklichkeit gelangt, — n u n als ein H a u f e n s c h w ä r m e n d e r Weiber u m h e r s c h w e i f t , der u n g e b ä n d i g t e T a u m e l d e r Natur in selbstbewußter Gestalt. N o c h ist aber d e m Bewußtsein n u r d e r absolute Geist, der dieses e i n f a c h e Wesen u n d nicht der als d e r Geist an i h m selbst ist, v e r r a t e n , o d e r n u r der unmittelbare Geist, der Geist der N a t u r . Sei n selbstbewußtes L e b e n ist daher n u r das Mysterium des Brotes u n d des Weins, der Ceres u n d des Bacchus, nicht d e r a n d e r e n , d e r eigentlich o b e r e n G ö t t e r , d e r e n Individualität als wesentliches M o m e n t das Selbstbewußtsein als solches in sich schließt. N o c h hat sich ihm also der Geist als selbstbewußter Geist nicht geopfert, u n d das Mysterium des Brotes u n d Weins ist noch nicht Mysterium des Fleisches u n d Blutes. Dieser unbefestigte T a u m e l des Gottes m u ß sich zum Gegenstande b e r u h i g e n u n d die Begeisterung, die nicht zum Bewußtsein kam, ein Werk h e r v o r b r i n g e n , das ihr, wie der Begeisterung des v o r h e r g e h e n d e n Künstlers die Bildsäule, zwar als ein ebenso vollendetes Werk g e g e n ü b e r tritt, aber nicht als ein an ihm lebloses, sondern als ein lebendiges Selbst. — E i n solcher K u l t u s ist das Fest, das der M e n s c h zu seiner eigenen E h r e [674] sich gibt, j e d o c h in eilnen solchen noch nicht die Bedeutung des absoluten Wesens legt; d e n n das Wesen ist ihm erst o f f e n b a r , n o c h nicht d e r Geist; nicht als solches, das wesentlich menschliche Gestalt a n n i m m t . A b e r dieser K u l t u s legt den G r u n d zu dieser O f f e n b a r u n g u n d legt ihre Momente einzeln auseinander. So hier das abstrakte M o m e n t der l e b e n d i gen Körperlichkeit des Wesens, wie vorhin die Einheit beider in bewußtloser Schwärmerei. Der Mensch stellt also an die Stelle der Bildsäule sich selbst
B. LA RELIGIÓN-ARTE
825
I Lo que. por ende, por medio del culto, se le ha hecho manifiesto al espíritu autoconsciente en él mismo es la esencia simple en cuanto movimiento de, por una parte, salir de su ocultamiento nocturno para subir a la conciencia, ser su substancia que la alimenta en silencio, pero, por otra parte, volver a perderse también en la noche subterránea, en el s i - m i s m o , y demorarse arriba únicamente con un anhelo silencioso de la madre. — Pero la pura pulsión es la esencia luminosa, de múltiples nombres, del amanecer, y su vida tambaleante es la vida igualmente abandonada por su ser abstracto, contenida primero en la existencia objetual del fruto, entregándose luego a la autoconciencia, llegando en ella a su realidad efectiva propiamente dicha: errante ahora como una turba de mujeres alucinadas*, vértigo desatado de la naturaleza en figura autoconsciente. Pero lo que se le ha delatado a la conciencia es todavía, únicamente, el espíritu absoluto que es esta esencia simple, y no el espíritu en cuanto espíritu en él mismo, o sólo el espíritu inmediato, el espíritu de la naturaleza. Por eso, su vida autoconsciente es sólo el misterio del pan y del vino, de Ceresy de Baco, no de los otros dioses, los que están propiamente en lo alto, cuya individualidad encierra dentro de sí, como un momento esencial, a la autoconciencia en cuanto tal. El espíritu, entonces, no se ha sacrificado todavía a ella como espíritu autoconsciente. y el misterio del pan y del vino no es todavía el misterio de la carne y de la sangre. Estos tumbos vacilantes del dios tienen que apaciguarse haciéndose objeto, y el entusiasmo que no llegó a la conciencia tiene que producir una obra que, al igual que la escultura se enfrenta al entusiasmo del artista precedente, se enfrente a ese entusiasmo, ciertamente, como una obra asimismo acabada, pero no tal que esté inerte en ella, sino como un s í - m i s m o viviente. — Semejante culto es la fiesta que el hombre se da en su propio honor*, pero sin poner todavía en ella el significado de la esencia absoluta; pues es la esencia lo que por ahora, de primeras, le es manifiesto, todavía no el espíritu: no en cuanto algo que adopta la figura esencialmente humana. Pero este culto pone el fundamento de esta revelación, y disgrega sus momentos singulares. Así. está aquí el momento abstracto de la corporalidad viva de la esencia, igual que antes era la unidad de ambos en una alucinación carente de conciencia. El hombre, entonces. se pone a sí mismo en lugar de la estatua como figura educada y elaborada en un movimiento perfectamente libre, igual que aquélla era la quietud perfectamente libre. Si cada individuo singular sabe presentarse, cuando menos como portador de una antorcha, uno se destaca de entre ellos, y es el movimiento configurado, la elaboración lisa y la fuerza fluida de todos los miembros: una obra de arte viva y dotada de alma que empareja la fuerza con su
[387)
826o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
als zur v o l l k o m m e n f r e i e n Bewegung erzogene u n d ausgearbeitete Gestalt, wie jene die v o l l k o m m e n f r e i e Ruhe ist. Wenn j e d e r E i n z e l n e wenigstens als Fackelträger sich darzustellen weiß, so hebt sich einer aus ihnen h e r v o r , d e r die gestaltete Bewegung, die glatte A u s a r b e i t u n g u n d flüssige K r a f t aller G l i e d e r ist, — ein beseeltes, lebendiges Kunstwerk, das mit sein e r S c h ö n h e i t die Stärke paart u n d dem d e r S c h m u c k , womit die Bildsäule geehrt wurde, als Preis seiner K r a f t u n d die Ehre, unter seinem Volke statt des steinernen Gottes die höchste leibliche Darstellung ihres Wesens zu sein, zuteil wird. In den beiden Darstellungen, die soeben v o r k a m e n , ist die Einheit des Selbstbewußtseins u n d des geistigen Wesens vorhanden; es fehlt ihnen aber n o c h ihr Gleichgewicht. In der bacchischen Begeisterung ist das Selbst außer sich, in der schönen Körperlichkeit aber das geistige Wesen. J e n e D u m p f h e i t des Bewußtseins u n d ihr wildes S t a m m e l n m u ß in das [ 6 7 5 ] I klare Dasein der letzteren u n d die geistlose Klarheit der letzteren in die Innerlichkeit der ersteren a u f g e n o m m e n werden. Das vollkommene E l e ment, w o r i n die Innerlichkeit ebenso äußerlich als die Äußerlichkeit innerlich ist, ist wieder die Sprache, aber weder die in ihrem Inhalte ganz zufällige u n d einzelne des Orakels, noch die e m p f i n d e n d e u n d n u r den einzelnen G o t t preisende H y m n e , n o c h das inhaltslose S t a m m e l n der bacchischen Raserei. S o n d e r n sie hat ihren klaren u n d allgemeinen Inhalt gewonnen, — ihren klaren Inhalt, denn der Künstler hat sich aus der ersten ganz substantiellen Begeisterung heraus zur Gestalt gearbeitet, die eigenes, in allen seinen Regungen von der selbstbewußten Seele d u r c h d r u n g e n e s u n d mitlebendes Dasein ist, — ihren allgemeinen Inhalt, d e n n in diesem Feste, das die E h r e des M e n s c h e n ist, verschwindet die Einseitigkeit der Bildsäulen, die n u r einen Nationalgeist, einen bestimmten Charakter der Göttlichkeit enthalten. Der schöne Fechter ist zwar die Ehre seines b e s o n deren Volkes, aber er ist eine körperliche Einzelheit, w o r i n die A u s f ü h r lichkeit u n d Ernst der Bedeutung u n d der innere Charakter des Geistes, der das besondere Leben, Anliegen, Bedürfnisse u n d Sitten seines Volkes trägt, untergegangen ist. In dieser Entäußerung zur völligen K ö r p e r l i c h keit hat der Geist die b e s o n d e r e n E i n d r ü c k e u n d A n k l ä n g e der N a t u r abgelegt, die er als der wirkliche Geist des Volks in sich schloß. Sein Volk [ 6 7 6 ] ist sich dalher nicht mehr seiner Besonderheit in ihm, s o n d e r n vielmehr der A b l e g u n g derselben u n d der A l l g e m e i n h e i t seines menschlichen Daseins bewußt.
B. LA RELIGIÓN-ARTE
827
belleza y a la que se le otorga el adorno con el que se honraba a la estatua, como premio a su fuerza, y el honor de ser, entre su I pueblo, la suprema presentación corporal de su esencia, en lugar del dios de piedra. En las dos exposiciones que acabamos de ver se halla presente la unidad de la autoconciencia y la esencia espiritual, pero les falta todavía alcanzar su equilibro. En el entusiasmo báquico, el s í - m i s m o está fuera de sí, mientras que en la corporalidad bella lo está la esencia espiritual. Aquel abotargamiento de la conciencia y su salvaje balbuceo tienen que ser acogidos en la existencia clara de la última, y la claridad sin espíritu de ésta tiene que serlo en la interioridad de la primera. El elemento perfecto en el que la interioridad es tan exterior como la exterioridad es interior vuelve a ser el lenguaje, pero no el del oráculo. totalmente contingente y singular en sus contenidos, ni el himno sintiente y que sólo alaba al dios singular, ni el balbuceo sin contenido del furor báquico. Sino que ha ganado su contenido claro y universal; su contenido claro, pues el artista ha salido por su trabajo del primer entusiasmo, totalmente substancial, para llegar a la figura, que es existencia propia en todos sus agitaciones. penetrada por el alma autoconsciente y viviendo con ella; su contenido universal, pues en esta fiesta que es el honor del hombre desaparece el carácter unilateral de las estatuas, que no tienen por contenido más que un espíritu nacional, un carácter determinado de la divinidad. El bello luchador es, ciertamente, el honor de su pueblo particular, pero es una singularidad corporal en donde han sucumbido la gravedad y la meticulosidad del significado, así como el carácter interno del espíritu que soporta la vida particular de su pueblo, sus asuntos, necesidades y costumbres. Al despojarse de esto para exteriorizarse en plena corporalidad, el espíritu se ha desprendido de las impresiones y sonidos particulares de la naturaleza, a la que él guardaba dentro de sí como espíritu efectivo del pueblo. Por eso. su pueblo no es ya consciente de su particularidad dentro de él, sino, mas bien, de haberse desprendido de ella y es consciente de la universalidad de su existencia humana.
[388]
828o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
c. Das geistige Kunstwerk
Die Volksgeister, die der Gestalt ihres Wesens in einem besonderen T i e r e bewußt werden, gehen in einen zusammen-, so vereinigen sich die b e s o n d e r e n schönen Volksgeister in ein P a n t h e o n , dessen E l e m e n t u n d Behausung die Sprache ist. Die reine Anschauung seiner selbst als allgemeiner Menschlichkeit hat an der Wirklichkeit des Volksgeistes die F o r m , daß er sich mit den anderen, mit denen er durch die Natur eine Nation ausmacht, zu e i n e r gemeinschaftlichen U n t e r n e h m u n g verbindet u n d f ü r dieses Werk ein Gesamtvolk und damit einen Gesamthimmel bildet. Diese Allgemeinheit, zu der der Geist in seinem Dasein gelangt, ist j e d o c h nur diese erste, die von der Individualität des Sittlichen erst ausgeht, ihre Unmittelbarkeit noch nicht überwunden, nicht einen Staat aus diesen Völkerschaften gebildet hat. Die Sittlichkeit des wirklichen Volksgeistes beruht teils auf dem unmittelbaren Vertrauen der Einzelnen zu dem Ganzen ihres Volkes, teils auf dem unmittelbaren Anteil, den alle, des Unterschiedes von Stän[ 6 7 7 ] den unerachtet, a n den EntlSchlüssen u n d H a n d l u n g e n der R e g i e r u n g n e h m e n . In der Vereinigung, zunächst nicht zu e i n e r b l e i b e n d e n O r d nung, sondern n u r zu einer gemeinsamen Handlung, ist j e n e Freiheit des Anteils Aller und J e d e r einstweilen auf die Seite gestellt. Diese erste G e m e i n schaftlichkeit ist daher m e h r eine V e r s a m m l u n g der Individualitäten als die Herrschaft des abstrakten Gedankens, der die Einzelnen ihres selbstbewußten Anteils an Willen u n d Tat des Ganzen berauben würde. Die Versammlung der Volksgeister macht einen K r e i s von Gestalten aus, der jetzt die ganze Natur wie die ganze sittliche Welt befaßt. A u c h sie stehen unter dem Oberbefehl mehr des Einen als seiner Oberherrschaß. F ü r sich sind sie die allgemeinen Substanzen dessen, was das selbstbewußte Wesen an sich ist u n d tut. Dieses aber macht die K r a f t u n d zunächst den Mittelpunkt wenigstens aus, um den j e n e allgemeinen Wesen sich b e m ü h e n , der n u r erst zufälligerweise ihre Geschäfte zu v e r b i n d e n scheint. Aber die R ü c k kehr des göttlichen Wesens in das Selbstbewußtsein ist es, die schon den G r u n d enthält, daß dieses den Mittelpunkt f ü r j e n e göttlichen K r ä f t e bildet und die wesentliche Einheit zunächst unter der F o r m einer f r e u n d l i chen äußerlichen Beziehung beider Welten verbirgt. Dieselbe A l l g e m e i n h e i t , welche diesem Inhalte zukommt, hat n o t [ 6 7 8 ) wendig auch die F o r m des Bewußtlseins, in welcher er auftritt. Es ist nicht m e h r das wirkliche T u n des K u l t u s , s o n d e r n ein T u n , das zwar noch nicht in den B e g r i f f , s o n d e r n erst in die Vorstellung, in die synthetische V e r k n ü p f u n g des selbstbewußten und des äußeren Daseins e r h o b e n
B. LA RELIGIÓN-ARTE
829
c. La obra de a r t e espiritual
Los espíritus del pueblo que se hacen conscientes de la figura de su esencia en un animal particular convergen en un solo espíritu; así, lo espíritus del pueblo particularmente bellos se unifican en un panteón cuyo elemento y alojamiento es el lenguaje. I La contemplación pura de sí mismo como humanidad universal tiene en la realidad efectiva del espíritu del pueblo la forma de que éste se vincula a los otros con los que, por medio de la naturaleza, constituye una nación única, en una empresa común*, y forma para esta obra un pueblo conjunto con un cielo conjunto. Esta universalidad a la que el espíritu llega en su existencia no es, sin embargo, más que la primera, la que parte, por ahora, sólo de la individualidad de lo ético, y no ha sobrepasado todavía su inmediatez. no ha formado un Estado único a partir de estas poblaciones. La eticidad del espíritu del pueblo realmente efectivo descansa, por un lado, en la confianza inmediata de los individuos singulares en el conjunto de su pueblo, y por otro, en la participación inmediata que todos, al margen de las diferencias de estamento, tienen en las resoluciones y acciones del gobierno. Cuando se unifican. en principio, no en un orden permanente, sino para una acción común, queda provisionalmente al margen esa libertad de participación de todos y cada uno. De ahí que este primer carácter común sea más una asamblea de individualidades que el dominio del pensamiento abstracto, el cual privaría a los individuos singulares de su participación autoconsciente en la voluntad y los hechos del todo. La asamblea de los espíritus del pueblo constituye un círculo de figuras que. ahora, comprende tanto la entera naturaleza como el mundo ético entero. También ellos están más bien bajo el mando supremo de uno que bajo su dominación suprema'. Para sí. ellos son las substancias universales de lo que en sí es y hace la esencia autoconsciente. Pero es ésta la que constituye la fuerza y. por de pronto, el centro, cuando menos, por el que se esfuerzan aquellas esencias universales y que de primera parece vincular sus asuntos sólo de manera contingente. Pero el retorno de la esencia divina a la autoconciencia es lo que ya contiene el fundamento de que ésta forme el centro para aquellas fuerzas divinas y oculte, de momento, la unidad esencial bajo la forma de una amistosa referencia exterior de ambos mundos. La misma universalidad que corresponde a este contenido tiene también, necesariamente, la forma de la conciencia en que dicho contenido entra en escena. Ya no es la actividad efectivamente real del culto, sino una actividad que, ciertamente, no se ha elevado todavía a concepto, pero sí. por primera vez y sólo ahora, a representación, a enlace sintético de conciencia autoconsciente y
[389]
8O6
VII. LA R E L I G I O N
ist. Das Dasein dieser Vorstellung, die Sprache, ist die erste Sprache, das Epos als solches, das den allgemeinen Inhalt, wenigstens als Vollständigkeit der Welt, obzwar nicht als Allgemeinheit des Gedankens, enthält. D e r Sänger ist der Einzelne u n d Wirkliche, aus dem als Subjekt dieser Welt sie erzeugt u n d getragen wird. Sein Pathos ist nicht die betäubende Naturmacht, sondern die Mnemosyne, die B e s i n n u n g u n d gewordene Innerlichkeit, die E r i n n e r u n g des v o r h i n u n m i t t e l b a r e n Wesens. Er ist das in seinem Inhalte v e r s c h w i n d e n d e O r g a n ; nicht sein eigenes Selbst gilt, s o n d e r n seine Muse, sein allgemeiner Gesang. Was aber in der Tat vorhanden ist, ist der Schluß, w o r i n das Extrem der A l l g e m e i n h e i t , die Götterwelt, durch die Mitte d e r B e s o n d e r h e i t mit der Einzelheit, d e m S ä n g e r , v e r k n ü p f t ist. Die Mitte ist das Volk in seinen H e l d e n , welche einzelne Menschen sind wie der Sänger, aber n u r vorgestellte u n d dadurch zugleich allgemeine, wie das freie Extrem der Allgemeinheit, die G ö t t e r . In diesem Epos stellt sich also überhaupt dem Bewußtsein dar, was im K u l t u s an sich zustande k o m m t , die B e z i e h u n g des G ö t t l i c h e n auf das Menschliche. D e r Inhalt ist eine Handlung des seiner selbst bewußten [ 6 7 9 ] Wesens. Das Handeln stört die R u h e der Sublstanz u n d erregt; das Wesen, w o d u r c h seine E i n f a c h h e i t geteilt u n d in die m a n n i g f a l t i g e Welt der natürlichen u n d sittlichen K r ä f t e aufgeschlossen ist. Die H a n d l u n g ist die Verletzung der ruhigen Erde, die G r u b e , die, durch das Blut beseelt, die abgeschiedenen Geister h e r v o r r u f t , welche, nach L e b e n durstend, es in dem T u n des Selbstbewußtseins erhalten. Das Geschäft, um welches die allgemeine B e m ü h u n g geht, b e k o m m t die zwei Seiten, die selbstische, von e i n e r Gesamtheit wirklicher V ö l k e r u n d den an i h r e r Spitze stehenden Individualitäten, und die allgemeine, von ihren substantiellen Mächten vollbracht zu werden. Die Beziehung beider aber bestimmte sich vorhin so, daß sie die synthetische Verbindung des Allgemeinen u n d Einzelnen oder das Vorstellen ist. V o n dieser Bestimmtheit hängt die Beurteilung dieser Welt ab. — Das Verhältnis beider ist dadurch eine Vermischung, welche die Einheit des Tuns inkonsequent verteilt u n d die H a n d l u n g überflüssigerweise von der einen Seite zur andern herüberwirft. Die allgemeinen Mächte haben die Gestalt der Individualität u n d damit das Prinzip des H a n d e l n s an i h n e n ; ihr Wirken erscheint daher als ein ebenso freies, von i h n e n ganz ausgehendes T u n als das der M e n s c h e n . E i n u n d dasselbe haben daher ebensowohl die Götter als die Menschen getan. D e r Ernst j e n e r Mächte ist ein lächerlicher Ü b e r f l u ß , da diese in der Tat die K r a f t der h a n d e l n d e n [ 6 8 0 ] Individualität sind; — u n d die A n s t r e n g u n g u n d I A r b e i t dieser ist eine ebenso unnütze B e m ü h u n g , da j e n e vielmehr alles lenken. — Die übertä-
B. LA RELIGIÓN-ARTE
831
de conciencia externa. La existencia de esta representación, el lenguaje, es la primera lengua, la epopeya como tal. que contiene el contenido universal, al menos en cuanto integridad completa del mundo, si bien no en cuanto universalidad del pensamiento. El aedo es el individuo singular y efectivo a partir del cual, en cuanto sujeto de este mundo, este mundo es engendrado y sostenido. Supathos no es el poder aturdidor de la naturaleza, sino Mnemosinev la meditación I sobre sí y la interioridad que ha llegado a ser, el recuerdo que interioriza la esencia que antes era inmediata. El es el órgano que desaparece en su contenido, que no vale en su propio s í - m i s m o , sino en su musa, en su canto universal. Pero lo que de hecho hay es el silogismo en el que el extremo de la universalidad, el mundo de los dioses, por el término medio de la particularidad, está enlazado con la singularidad, que es el aedo. El término medio es el pueblo en sus héroes, los cuales son hombres singulares, como el aedo. pero sólo representados y por ello, a la vez, universales, como el extremo libre de la universalidad, los dioses. En esta epopeya, entonces, se le expone en general a la conciencia lo que llega a producirse en sí en el culto, la referencia de lo divino a lo humano. El contenido es una acción de su esencia autoconsciente. El actuar perturba la quietud de la substancia y excita la esencia, con lo que su simplicidad queda dividida y abierta al mundo plural y múltiple de las fuerzas naturales y éticas. La acción es una herida infligida a la tierra quieta y tranquila, una fosa que, dotada de alma por la sangre, convoca a los espíritus que han partido, quienes, sedientos de vida, reciben la sangre en la actividad de la autoconciencia. El asunto de que se trata en el esfuerzo general obtiene los dos lados, el lado del sí-mismo, donde es llevado a cabo por una totalidad de pueblos efectivamente reales y por las individualidades que están en su cúspide, y el lado universal, donde lo es por sus poderes substanciales. Pero la referencia de ambos se determinaba previamente* de tal manera que era el enlace sintético de lo universal y de lo singular, o bien, que era un representar. De esta determinidad depende el juicio que se haga de este mundo. — Así, la relación de ambos es una amalgama que reparte de manera inconsecuente la unidad de la actividad, y arroja la acción superfluamente por un lado y por otro. Los poderes universales tienen en ellos la figura de la individualidad y. por ende, el principio del actuar: por eso. su producir efectos aparece como una actividad que parte completamente de ellos, y tan libre como la de los hombres. Por eso. tanto los dioses como los hombres hacían una y la misma cosa*. La seria gravedad de aquéllos en su poder es ridiculamente superflua, puesto que. de hecho, son la fuerza de la individualidad agente; y el denuedo y el trabajo de éstos es un esfuerzo igualmente inútil, puesto que más bien ocurre que aquéllos lo dirigen todo. — Los mortales que se
[390]
8O6 VII. LA R E L I G I O N
gigen Sterblichen, die das Nichts sind, sind zugleich das mächtige Selbst, das die allgemeinen Wesen sich unterwirft, die Götter verletzt u n d ihnen überhaupt die Wirklichkeit u n d ein Interesse des T u n s verschafft; wie umgekehrt diese ohnmächtigen Allgemeinheiten, die sich von den Gaben der M e n s c h e n n ä h r e n u n d durch sie erst etwas zu tun b e k o m m e n , das natürliche Wesen u n d der Stoff aller Begebenheiten u n d ebenso die sittliche Materie u n d das Pathos des T u n s sind. Wenn ihre elementarischen Naturen durch das freie Selbst der Individualität erst in Wirklichkeit und betätigtes Verhältnis gebracht werden, so sind sie ebensosehr das A l l g e meine, das sich dieser Verbindung entzieht, in seiner Bestimmung u n b e schränkt bleibt u n d durch die unüberwindliche Elastizität seiner Einheit die Punktualität des Tätigen u n d seine Figurationen auslöscht, sich selbst rein erhält und alles Individuelle in semer Flüssigkeit auflöst. Wie sie mit der entgegenstehenden selbstischen Natur in diese widersprechende Beziehung fallen, ebenso gerät ihre Allgemeinheit mit ihrer eigenen Bestimmung u n d deren Verhältnis zu anderen in Widerstreit. Sie sind die ewigen s c h ö n e n I n d i v i d u e n , die, in ihrem eigenen Dasein ruhend, der Vergänglichkeit u n d f r e m d e r Gewalt enthoben sind. — A b e r [681] sie sind zugleich bestimmte Elemente, besondere Götlter, die sich also zu anderen verhalten. A b e r das Verhältnis zu anderen, das nach seiner Entgegensetzung ein Streit mit ihnen ist, ist eine komische Selbstvergessenheit ihrer ewigen Natur. — Die Bestimmtheit ist in das göttliche Bestehen eingewurzelt und hat in seiner Begrenzung die Selbständigkeit der ganzen Individualität; durch diese verlieren ihre Charaktere zugleich die S c h ä r f e der Eigentümlichkeit u n d vermischen sich in ihrer Vieldeutigkeit. — E i n Zweck der Tätigkeit und ihre Tätigkeit selbst, da sie gegen ein Anderes und somit gegen eine unbesiegbare göttliche K r a f t gerichtet ist, ist ein zufälliges leeres Aufspreizen, das ebenso zerfließt und den anscheinenden Ernst der Handlung in ein gefahrloses, seiner selbst sicheres Spiel ohne Resultat u n d E r f o l g verwandelt. Wenn aber an der N a t u r i h r e r Göttlichkeit das Negative oder die Bestimmtheit derselben n u r als die Inkonsequenz ihrer Tätigkeit und der Widerspruch des Zwecks u n d des Erfolgs erscheint und j e n e selbständige Sicherheit über das Bestimmte das Ubergewicht behält, so tritt ihr eben dadurch die reine Kraß des Negativen gegenüber, u n d zwar als ihre letzte Macht, über welche sie nichts v e r m ö g e n . Sie sind das A l l g e meine und Positive gegen das einzelne Selbst der Sterblichen, das nicht gegen ihre Macht aushält; aber das allgemeine Selbst schwebt darum über ihnen und über dieser ganzen Welt der Vorstellung, welcher der ganze Inhalt angehört, als die begrifflose Leere der Notwendigkeit, — ein G e s c h e h e n , gegen
B. LA RELIGIÓN-ARTE
8 3 3
exceden en su acción, que son la nada. son. a la vez, el poderoso sí-mismo que somete a la esencia universal, ofende a los dioses y les procura en general realidad efectiva y un interés de la actividad; igual que. a la inversa, estas universalidades sin poder, que se alimentan de los dones de los hombres y gracias a ellos tienen algo que hacer, son la esencia natural y la materia de todos los sucesos, así como la materia ética y el pathos de la actividad. I Si sus naturalezas elementales sólo son llevadas a la realidad efectiva y a una relación activada gracias al sí-mismo libre de la individualidad, también son. igualmente, lo universal que se sustrae a este enlace, permanece ilimitado en su determinación y, por la irrebasable elasticidad de su unidad, extingue el carácter puntual de lo activo y sus figuraciones, se mantiene puro a sí mismo, y disuelve todo lo individual en su fluidez. Igual que caen en esta referencia contradictoria con esta naturaleza dotada de sí-mismo y opuesta a ellas, también, en la misma medida, su universalidad entra en conflicto con su propia determinación y su relación hacia los otros. Son los individuos eternos y bellos que, descansando en su propia existencia. están eximidos de la caducidad y de la violencia ajena. — Pero, a la vez, son elementos determinados, dioses particulares que. por tanto, se relacionan unos con otros. Mas esa relación con otros, la cual, conforme a su posición contraria, es una disputa con ellos, resulta un cómico autoolvido de su naturaleza eterna. - La condición de ser algo determinado ha echado raíces en la subsistencia divina, y tiene en la limitación de ésta la autonomía de toda la individualidad: por ésta, sus caracteres pierden, a la vez, la nitidez de lo peculiarmente propio y se mezclan en su pluralidad de significados.— Un fin de la actividad, y su actividad misma, puesto que está dirigida contra otro, y por tanto, contra una fuerza divina invencible, es un pavoneo vacío y contingente que también acaba por disiparse, y transforma la aparente seriedad de la acción en un juego sin peligro, seguro de sí mismo, sin éxito ni resultado. Pero, si en la naturaleza de su divinidad lo negativo, o la determinidad de ésta, aparece sólo como la inconsecuencia de su actividad o la contradicción entre los fines y el éxito, y aquella seguridad autónoma sigue pesando más que lo determinado, entonces, justo por eso, se le enfrenta la fuerza pura de lo negativo, y por cierto, como su poder último, frente al cual ellos, los dioses, no pueden hacer nada. Ellos son lo universal y positivo frente al sí-mismo singular de los mortales, que no resiste frente a su poder; pero, por eso, el sí-mismo universal flota por encima de ellos y por encima de todo este mundo de la representación al que pertenece el contenido todo como vaciedad sin concepto de la necesidad': un acontecer frente al cual ellos se comportan sin sí-mismo, lamentándose, pues estas naturalezas determinadas no se encuentran en esta pureza.
[391]
834o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
[ 6 8 2 ] I das sie sich selbstlos u n d trauernd verhalten, denn diese bestimmten Naturen finden sich nicht in dieser Reinheit. Diese Notwendigkeit aber ist die Einheit des Begriffes, der die widersprechende Substantialität der einzelnen Momente unterworfen ist, worin die Inkonsequenz u n d Zufälligkeit ihres Tuns sich ordnet u n d das Spiel ihrer Handlungen seinen Ernst und Wert an ihnen selbst erhält. Der Inhalt der Welt der Vorstellung spielt losgebunden f ü r sich in der Mitte seine Bewegung, versammelt um die Individualität eines H e l d e n , der aber in seiner K r a f t u n d Schönheit sein Leben gebrochen fühlt und, einem f r ü h e n T o d entgegensehend, trauert. D e n n die in sich feste und wirkliche Einzelheit ist an die Extremität ausgeschlossen u n d in ihre M o m e n t e entzweit, die sich noch nicht g e f u n d e n und vereint. Das eine Einzelne, das abstrakte Unwirkliche, ist die Notwendigkeit, die an dem Leben der Mitte nicht A n t e ü hat, sowenig als das andere, das wirkliche Einzelne, der Sänger, d e r sich außer ihm hält und in seiner Vorstellung untergeht. Beide Extreme müssen sich dem Inhalte nähern; das eine, die Notwendigkeit, hat sich mit dem Inhalte zu erfüllen, das andere, die Sprache des Sängers, muß Anteil an ihm haben u n d der sich selbst v o r h e r überlassene Inhalt die Gewißheit u n d feste Bestimmung des Negativen an ihm erhalten. [683]
Diese h ö h e r e S p r a c h e , die Tragödie, faßt also die Z e r s t r e u u n g der
M o m e n t e der wesentlichen u n d h a n d e l n d e n Welt n ä h e r zusammen; die Substanz des Göttlichen tritt nach der Natur des Begriffs in ihre Gestalten auseinander, und ihre ßezuegung ist gleichfalls ihm gemäß. In A n s e h u n g der F o r m hört die Sprache dadurch, daß sie in den Inhalt hereintritt, auf, erzählend zu sein, wie der Inhalt, ein vorgestellter. D e r H e l d ist selbst der S p r e chende, u n d die Vorstellung zeigt dem Z u h ö r e r , der zugleich Zuschauer ist, selbstbewußte Menschen, die ihr Recht u n d ihren Zweck, die Macht u n d den Willen ihrer Bestimmtheit wissen u n d zu sagen wissen. Sie sind Künstler, die nicht, wie die das gemeine T u n im wirklichen Leben Legleitende S p r a che, bewußtlos, natürlich u n d naiv das Außere ihres Entschlusses u n d B e g i n n e n s aussprechen, s o n d e r n das i n n e r e Wesen ä u ß e r n , das Recht ihres H a n d e l n s beweisen u n d das Pathos, dem sie a n g e h ö r e n , f r e i von zufälligen Umständen u n d von der Besonderheit der Persönlichkeiten in seiner allgemeinen Individualität besonnen behaupten u n d bestimmt aussprechen. Das Dasein dieser Charaktere sind endlich wirkliche M e n s c h e n , welche die Personen der H e l d e n anlegen u n d diese in wirklichem, nicht erzählendem, sondern eigenem Sprechen darstellen. So wesentlich es der Bildsäule ist, von Menschenhänden gemacht zu sein, ebenso wesentlich ist der Schauspieler seiner Maske, — nicht als äußerliche Bedingung, von der
B. LA RELIGIÓN-ARTE
835
Pero esta necesidad es la unidad del concepto, a la cual se haya sometida la substancialidad contradictoria de los momentos singulares, donde la inconsecuencia y azarosidad de su actividad se ordena y el juego de sus acciones adquiere en ellas mismas su seriedad y su valor. El contenido del mundo I de la [ 3 9 2 ] representación juega para sí. sin atadura alguna, en el término medio de su movimiento, congregado en torno a la individualidad de un héroe que, sin embargo, en su fuerza y su belleza, siente su vida rota y se lamenta, enfrentado a una muerte temprana*. Pues la singularidad efectivamente realyfirme dentro de si ha sido excluida a la extremidad y escindida en sus momentos, que aún no se han encontrado ni unido. Uno de los momentos singulares, lo abstracto e inefectivo. es la necesidad, que no participa en la vida del término medio, como tampoco el otro, lo singular efectivo, el aedo, que se mantiene aparte de él y se hunde en su representación. Ambos extremos tienen que aproximarse al contenido: uno. la necesidad, ha de llenarse y cumplirse con el contenido, el otro, el lenguaje del aedo, tiene que participar de él; y el contenido, que previamente estaba abandonado a sí mismo, ha de recibir en él la certeza y la determinación firme de lo negativo. Este lenguaje superior, la tragedia, compila y acerca, entonces, la dispersión de los momentos del mundo esencial y del mundo que actúa: la substancia de lo divino, conforme a la naturaleza del concepto, se disgrega en sus figuras, y su movimiento es también conforme al concepto. En cuanto a la forma, el lenguaje, por entrar en el contenido, deja de ser narrativo, y el contenido deja de ser un contenido imaginario' . El héroe habla él mismo, y la representación, a los oyentes, que a la vez son espectadores, les muestra a hombres conscientes de sí, que saben, y saben decirlo, su derecho y sus fines, el poder y la voluntad de su determinidad. Son artistas que no pronuncian sin conciencia, natural e ingenuamente, como la lengua que acompaña el hacer común en la vida efectiva, lo externo de su decisión y de sus empresas, sino que exteriorizan la esencia interior, demuestran el derecho de sus acciones, y elpathos al que pertenecen lo afirman conscientes de su sentido y lo pronuncian determinadamente, libres de circunstancias contingentes y de la particularidad de las personalidades que hay en su individualidad universal. Estos caracteres, en cuanto están ahí, son, en definitiva, hombres efectivamente reales que se ponen las máscaras " de estos héroes y los exhiben en un hablar efectivamente real que no es narrativo,
171
vorgestellt: en el sentido de que pasa de la imaginación del epos a la representación de la tragedia.
172
Hegel utiliza la plabra latina.persona, que era la máscara que se ponían los actores (en griego, prosopon).
Personen.
8O6 VII. LA RELIGION
I684]
die K u n s t b e t r a c h t u n g abstrahieren müsse; o d e r i n s o f e r n I davon in ihr allerdings zu abstrahieren ist, so ist eben dies damit gesagt, daß die Kunst das wahre eigentliche Selbst noch nicht in ihr enthält. Der allgemeine Boden, worauf die Bewegung dieser aus dem B e g r i f f e erzeugten Gestalten vorgeht, ist das Bewußtsein der ersten vorstellenden Sprache u n d ihres selbstlosen, auseinandergelassenen Inhalts. Es ist das gemeine Volk überhaupt, dessen Weisheit in dem Chore des Alters zur Sprache kommt; es hat an dessen Kraftlosigkeit seinen Repräsentanten, weil es selbst nur das positive und passive Material der ihm gegenübertretenden Individualität der R e g i e r u n g ausmacht. D e r Macht des Negativen e n t b e h r e n d , vermag es den Reichtum u n d die bunte Fülle göttlichen Lebens nicht zusammenzuhalten u n d zu bändigen, s o n d e r n läßt es auseinanderlaufen und preist jedes einzelne M o m e n t als einen selbständigen Gott, bald diesen, bald wieder einen a n d e r e n , in seinen verehrenden H y m n e n . Wo es aber den Ernst des B e g r i f f e s , wie er über diese Gestalten, sie z e r t r ü m mernd, einherschreitet, verspürt u n d es zu sehen bekommt, wie schlecht es seinen gepriesenen G ö t t e r n geht, die sich auf diesen B o d e n , worauf der Begriff herrscht, wagen, ist es nicht selbst die negative Macht, die handelnd eingreift, s o n d e r n hält sich im selbstlosen G e d a n k e n derselben, im Bewußtsein des fremden Schicksals, und bringt den leeren Wunsch der B e r u h i gung und die schwache Rede der Besänftigung herbei. In der Furchtvor den
[ 6 8 5 ] höheren Mächten, welche die unmittelbaren A r m e der I Substanz sind, vor ihrem K a m p f e miteinander und vor dem einfachen Selbst der Notwendigkeit, das auch sie wie die Lebendigen, die an sie geknüpft sind, zermalmt, — in dem Mitleiden mit diesen, die es zugleich als dasselbe mit sich selbst weiß, ist f ü r es n u r der untätige Schrecken dieser Bewegung, das ebenso hilflose Bedauern und als E n d e die leere Ruhe der Ergebung in die Notwendigkeit, deren Werk nicht als die notwendige H a n d l u n g des Charakters u n d nicht als das T u n des absoluten Wesens in sich selbst erfaßt wird. A u f diesem z u s c h a u e n d e n Bewußtsein als auf d e m gleichgültigen B o d e n des Vorstellens tritt der Geist nicht in seiner zerstreuten M a n n i g faltigkeit, s o n d e r n in der e i n f a c h e n Entzweiung des E>egriffs auf. S e i n e Substanz zeigt sich daher n u r in ihre zwei extremen Mächte auseinandergerissen. Diese elementarischen allgemeinen Wesen sind zugleich selbstbewußte Individualitäten, — H e l d e n , welche in eine dieser Mächte ihr Bewußtsein setzen, an i h r die Bestimmtheit des C h a r a k t e r s h a b e n u n d ihre Betätigung u n d Wirklichkeit ausmachen. — Diese allgemeine Individualis i e r u n g steigt, wie e r i n n e r t , n o c h zur u n m i t t e l b a r e n Wirklichkeit des eigentlichen Daseins h e r u n t e r u n d stellt sich eine M e n g e v o n Z u s c h a u -
B. LA RELIGIÓN-ARTE
837
sino propio. Igual que es esencial para la estatua el haber sido hecha por manos humanas, también el actor es esencial para su máscara: no como una condición externa de la que hubiera que hacer abstracción al contemplar el arte-, o bien, en la medida en que de todos modos haya que hacer abstracción de ella al contemplarlo, lo que se dice con ello es justamente esto: que el arte no contiene todavía en él al sí-mismo verdadero propiamente dicho. El suelo universal en el que tiene lugar el movimiento de estas figuras engendradas a partir del concepto es la conciencia del primer lenguaje representativo y de su contenido disgregado y sin sí - mismo. Es el pueblo llano como tal. I cuya sabiduría habla en el coro de los ancianos; tiene su representante en su [393] falta de fuerza, porque él mismo no constituye más que el material positivo y pasivo de la individualidad del gobierno, que se pone frente a él. Careciendo del poder de lo negativo, no tiene capacidad para mantener unidas y dominar la riqueza y la abigarrada plenitud de la vida divina, sino que las deja dispersarse, y en sus himnos de honra alaba cada momento singular como a un dios autónomo. ora éste, ora otro. Pero allí donde barrunta la seriedad del concepto, cómo éste, destrozándolas, camina por encima de esas figuras, y le es dado ver lo mal que le va a sus loados dioses que osan pisar el suelo en que domina el concepto, el coro no es el poder negativo que interviene con la acción, sino que prorrumpe en pensamientos sin s í - m i s m o , en la conciencia del destino extraño, y lo que aporta es el deseo vacío de apaciguamiento y el débil discurso que busca aplacar. En el temor ante los poderes superiores*, que son los brazos inmediatos de la substancia, ante sus luchas entre ellos y ante el s í - m i s m o simple de la necesidad, que los aplasta a esos poderes igual que a los vivientes unidos a ellos; en la compasión por estos vivientes, a los que sabe, a la vez. como la misma cosa consigo mismo, no hay para él más que el terror inactivo de este movimiento, el lamento igualmente desamparado y, como final, la quietud vacía de abandonarse a la necesidad, cuya obra no es captada dentro de sí misma como la acción necesaria del carácter, ni como la actividad de la esencia absoluta. Sobre esta conciencia espectadora, en cuanto suelo indiferente del representar. hace su entrada en escena el espíritu, no en su pluralidad dispersa, sino en la escisión simple del concepto. Por eso. su substancia sólo se muestra desgarrada en sus dos poderes extremos. Estas elementales esencias universales son. a la vez. individualidades autoconscientes: héroes que ponen su conciencia en uno de estos poderes, tienen en él la determinidad del carácter y constituyen lo que les activa, su realidad efectiva. - Esta individualización universal desciende todavía, como hemos recordado, hasta la inmediata realidad efectiva de la existencia propiamente dicha, y se presenta ante una multitud de espec-
838o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
ern dar, die an dem C h o r e ihr G e g e n b i l d o d e r vielmehr ihre eigene, sich aussprechende Vorstellung hat. Der Inhalt und die Bewegung des Geistes, der sich hier Gegenstand [586]
ist, ist bereits als die Natur u n d Realisierung der sittlichen Substanz betrachtet w o r d e n . In seiner Religion erlangt er das Bewußtsein ü b e r sich oder stellt sich seinem Bewußtsein in seiner reineren Form und e i n facheren Gestaltung dar. Wenn also die sittliche Substanz sich durch ihren B e g r i f f , ihrem Inhalte nach, in die beiden Mächte entzweite, die als göttliches u n d menschliches oder unterirdisches u n d oberes Recht bestimmt wurden — jenes die Familie, dies die Staatsmacht — und deren das erstere der weibliche, das andere der männliche Charakter war, so schränkt sich der vorher vielförmige und in seinen Bestimmungen schwankende Götterkreis auf diese Mächte ein, die durch diese Bestimmung der eigentlichen Individualität genähert sind. D e n n die frühere Zerstreuung des Ganzen in die vielfachen u n d abstrakten K r ä f t e , die substantiiert erscheinen, ist die Auflösung des Subjekts, das sie n u r als Moment in seinem Selbst begreift, und die Individualität ist daher n u r die oberflächliche F o r m j e n e r Wesen. Umgekehrt ist ein weiterer Unterschied der Charaktere als der genannte zur zufälligen und an sich äußerlichen Persönlichkeit zu rechnen. Zugleich teilt sich das Wesen seiner Form oder dem Wissen nach. Der handelnde Geist tritt als Bewußtsein dem Gegenstande gegenüber, auf den es tätig und der somit als das Negative des Wissenden bestimmt ist; der H a n delnde befindet sich dadurch im Gegensatze des Wissens und Nichtwissens.
[ 6 8 7 ) Er nimmt aus seinem Charakter seinen Zweck und weiß ihn I als die sittliche Wesenheit; aber durch die Bestimmtheit des Charakters weiß er nur die eine Macht der Substanz, und die andere ist f ü r ihn verborgen. Die gegenwärtige Wirklichkeit ist daher ein anderes an sich und ein anderes f ü r das Bewußtsein; das obere und das untere Recht erhalten in dieser Beziehung die Bedeutung der wissenden und dem Bewußtsein sich o f f e n b a r e n d e n und der sich verbergenden und im Hinterhalte lauernden Macht. Die eine ist die Lichtseite, der Gott des Orakels, der, nach seinem natürlichen Momente aus der alles beleuchtenden Sonne entsprungen, alles weiß und offenbart, — Phöbus und &us. der dessen Vater ist. Aber die Befehle dieses wahrredenden Gottes und seine Bekanntmachungen dessen, was ist, sind vielmehr trügerisch. Denn dies Wissen ist in seinem Begriffe unmittelbar das Nichtwissen, weil das Bewußtsein an sich selbst im Handeln dieser Gegensatz ist. Der, welcher die rätselhafte Sphinx selbst aufzuschließen vermochte, wie der kindlich Vertrauende werden darum durch das, was der Gott ihnen offenbart, ins Verderben geschickt. Diese Priesterin, aus der
B. LA RELIGIÓN-ARTE
8 3 9
tadores que tiene en el coro su imagen y semejanza o, más bien, su propia representación pronunciándose. El contenido y el movimiento del espíritu que se es aquí objeto de sí, lo hemos examinado ya como la naturaleza y realización de la substancia ética. En su religión, alcanza conciencia acerca de de sí, o se presenta a su conciencia en su forma más pura y en su configuración más simple. Así. pues, si I la substancia ética, conforme a su contenido, se escindía por su concepto en esos dos poderes que se determinaban como divino y humano, o derecho subterráneo y derecho superior—aquél, la familia, y éste, el poder estatal—, de los que el primero era el carácter femenino y el otro del carácter masculino, entonces el círculo de los dioses, antes* pluriforme y oscilante en sus determinaciones, se restringe ahora a estos poderes que. por esta determinación, se acercan a la individualidad propiamente dicha. Pues la anterior dispersión del todo en fuerzas múltiples y abstractas que aparecían substanciadas es la disolución del sujeto, que las concibe solamente como momentos dentro de su sí-mismo, y por ello, la individualidad es sólo la forma superficial de aquellas esencias. A la inversa, hay que tener en cuenta otra diferencia más de los caracteres, aparte de la mencionada, que hay en la personalidad contingente y en sí exterior. A la vez, la esencia se divide según su forma o el saber. El espíritu que actúa se enfrenta como conciencia al objeto sobre el que es activo y que, por tanto, está determinado como lo negativo del que sabe; con lo que el que actúa se encuentra en la oposición del saber y el no-saber. Toma su fin de su carácter, y lo sabe como la esencialidad ética; pero por la determinidad del carácter, sólo sabe un único poder de la substancia, mientras que el otro poder está oculto para él. Por eso, la realidad efectiva presente es otro en-si. otro para la conciencia; en esta referencia, el derecho superior y el inferior conservan el significado del poder que sabe y se manifiesta a la conciencia, y del poder que se esconde y que acecha en lo oculto. Uno es el lado de la luz. el dios del oráculo que. nacido según su momento natural del sol que todo lo ilumina, todo lo sabe y revela: FeboyZeus. padre de éste. Pero las órdenes de este dios que dice la verdad. y sus anuncios de lo que es, son más bien engañosas. Pues este saber, en su concepto, es inmediatamente el no-saber, porque la conciencia, en sí misma, es en el actuar de esta oposición. Por eso, el que era capaz de desvelar el enigma de la esfinge y el que confiaba como un niño* ven su destino arruinado por aquello que el dios les revela. Esta sacerdotisa por cuya boca habla el bello dios no es distinta de las ambiguas hermanas del destino que empujan al crimen con sus promesas y que. en la equivocidad de lo que dan como seguro engañan a quien se fía del sentido manifiesto. Por eso, la conciencia que es más pura que esta última que creyó a las brujas, y es más prudente y con más
[394]
8O6 VII. LA R E L I G I O N
der schöne Gott spricht, ist nichts anderes als die doppelsinnigen Schicksalsschwestern, die durch ihre Verheißungen zum Verbrechen treiben und in der Zweizüngigkeit dessen, was sie als Sicherheit angaben, den, der sich auf den offenbaren Sinn verließ, betrügen. Daher das Bewußtsein, das rei[688) ner ist als das letztere, das den Hexen glaubt, und besonnener I und g r ü n d licher als das erstere, das der Priesterin und dem schönen Gotte traut, auf die O f f e n b a r u n g , die der Geist des Vaters selbst über das Verbrechen, das ihn mordete, machte, mit der Rache zaudert und andere Beweise noch veranstaltet, — aus dem G r u n d e , weil dieser offenbarende Geist auch der T e u fel sein könnte. Dies Mißtrauen ist d a r u m gegründet, weil das wissende Bewußtsein sich in den Gegensatz der Gewißheit seiner selbst und des gegenständlichen Wesens setzt. Das Recht des Sittlichen, daß die Wirklichkeit nichts an sich ist im Gegensatze gegen das absolute Gesetz, erfährt, daß sein Wissen einseitig, sein Gesetz n u r Gesetz seines Charakters ist, daß es n u r die eine Macht der Substanz ergriff. Die H a n d l u n g selbst ist diese Verkehrung des Gewußten in sein Gegenteil, das Sein, ist das Umschlagen des Rechts des Charakters und des Wissens in das Recht des Entgegengesetzten, mit dem j e n e s im Wesen der Substanz verknüpft ist, — in die E r i n n y e der anderen feindlich erregten Macht und Charakters. Dies untere Recht sitzt mit %gus auf dem T h r o n e u n d genießt mit dem offenbaren und dem wissenden Gotte gleiches Ansehen. A u f diese drei Wesen wird von der h a n d e l n d e n Individualität die Götterwelt des C h o r s eingeschränkt. Das eine ist die Substanz, ebensowohl die Macht des Herdes u n d der Geist der Familienpietät wie die allgemeine [ 6 8 9 ] Macht des Staats und der Regielrung. Indem der Substanz als solcher dieser Unterschied angehört, individualisiert er sich der Vorstellung nicht zu zwei unterschiedenen Gestalten, sondern hat in der Wirklichkeit die zwei Personen seiner Charaktere. Hingegen der Unterschied des Wissens u n d Nichtwissens fällt in ein jedes der wirklichen Selbstbewußtsein, — u n d n u r in der Abstraktion, im Elemente der Allgemeinheit verteilt er sich an zwei i n d i viduelle Gestalten. D e n n das Selbst des H e r o s hat n u r Dasein als ganzes Bewußtsein u n d ist daher wesentlich der ganze Unterschied, der der Form angehört; aber seine Substanz ist bestimmt, u n d es gehört ihm n u r die eine Seite des Unterschieds des Inhalts an. Daher erhalten die beiden S e i ten des Bewußtseins, die in der Wirklichkeit keine getrennte, einer j e d e n eigene Individualität haben, in der Vorstellungjede ihre besondere Gestalt, — die eine die des o f f e n b a r e n d e n Gottes, die andere die der sich verborgen haltenden E r i n n y e . Beide genießen teils gleicher E h r e , teils ist die Gestalt der Substanz, Zeus, die Notwendigkeit der Bezjehungbeider aufeinander. Die
842 B. LA RELIGIÓN-ARTE
fondo que la primera, que confiaba en la sacerdotisa y en el bello dios, vacila en vengarse ante la revelación que le hace el espíritu de su propio padre acerca del crimen que le I asesinó, y hace por buscar otras pruebas, con el argumento de que ese espíritu que se le revela también podría ser el diablo*. Esta desconfianza está fundamentada, porque la conciencia que sabe se pone en la oposición entre la certeza de sí misma y la esencia objetual. El derecho de la conciencia ética -a saber, que la realidad efectiva, dentro de la oposición a la ley absoluta, no es nada en sí — hace la experiencia de que su saber es unilateral, su ley es sólo ley de su carácter, de que ella sólo ha atrapado uno de los poderes de la substancia. La acción misma es esta inversión de lo sabido en su contrario, el ser. es voltear el derecho del carácter y del saber en el derecho de lo opuesto, con el que aquél se halla enlazado en la esencia de la substancia: en la Erínea del otro poder y carácter, hostilmente excitado. Este derecho inferior se sienta en el trono con Zeus, y goza de igual prestigio que el derecho manifiesto y el dios que sabe*. A estas tres esencias queda restringida por la individualidad agente el mundo de los dioses del coro. Una es la substancia, tanto el poder del hogar y el espíritu de la piedad familiar como el poder universal del Estado* y del gobierno. Esta diferencia, al pertenecer a la substancia como tal, se individualiza para la representación, no en dos figuras diferentes, sino que tiene en la realidad efectiva los dos personajes de sus caracteres. En cambio, la diferencia entre saber y no saber cae en cada una de las autoconciencias efectivas•. y sólo dentro de la abstracción, dentro del elemento de la universalidad, se reparte en dos figuras individuales. Pues el sí-mismo del héroe sólo tiene existencia en cuanto conciencia entera, y por eso es. esencialmente, la diferencia entera, que pertenece a la forma: pero su substancia está determinada y sólo le pertenece uno de los lados de la diferencia del contenido. Por eso. los dos lados de la conciencia. que en la realidad efectiva no tienen individualidades separadas propias de cada uno. reciben, en la representación, cada uno su figura particular: una. la del dios que se revela, otra, la de la Erínea que se mantiene oculta. Por una parte, ambas disfrutan de los mismos honores, por otra, la figura de la substancia. Zeus, es la necesidad de la referencia recíproca de los dos. La substancia es la referencia de que el saber es para sí, pero tiene su verdad en lo simple. que la diferencia por la que la conciencia efectiva es tiene su fundamento en la esencia interna que la borra a ella, la diferencia, y la clara aseveración de la certeza tiene su confirmación en el olvido. La conciencia desvelaba esta oposición por medio de la acción; actuando según el saber manifiesto, hace la experiencia del engaño que hay en él, y entregada, conforme al contenido, a uno de los atributos de la substancia.
[395i
842o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
Substanz ist die Beziehung, daß das Wissen f ü r sich ist, aber seine Wahrheit an dem Einfachen, der Unterschied, wodurch das wirkliche Bewußtsein ist, seinen G r u n d an dem ihn tilgenden inneren Wesen, die sich klare Versicherung der Gewißheit ihre Bestätigung an der Vergessenheit hat. Das Bewußtsein schloß diesen Gegensatz durch das Handeln auf; nach [ 6 9 0 ] dem o f f e n b a r e n Wissen hanldelnd, erfährt es den Betrug desselben, u n d dem Innern nach dem einen Attribute der Substanz ergeben, verletzte es das andere u n d gab diesem dadurch das Recht gegen sich. D e m wissenden Gotte f o l g e n d , e r g r i f f es vielmehr das nicht O f f e n b a r e u n d büßt d a f ü r , dem Wissen vertraut zu haben, dessen Zweideutigkeit, da sie seine Natur ist, auchßires, u n d eine Warnung d a f ü r vorhanden sein mußte. Die Raserei der Priesterin, die unmenschliche Gestalt der Hexen, die Stimme des Baumes, des Vogels, der T r a u m usf. sind nicht die Weisen, in welchen die Wahrheit erscheint, sondern warnende Zeichen des Betrugs, der Nichtbesonnenheit, der Einzelheit und Zufälligkeit des Wissens. O d e r , was dasselbe ist, die entgegengesetzte Macht, die von ihm verletzt wird, ist als ausgesprochenes Gesetz u n d geltendes Recht vorhanden, es sei das Gesetz der Familie oder des Staats; das Bewußtsein folgte dagegen dem eigenen Wissen und verbarg sich selbst das O f f e n b a r e . Die Wahrheit aber der gegeneinander auftretenden Mächte des Inhalts und Bewußtseins ist das Resultat, daß beide gleiches Recht u n d d a r u m in ihrem Gegensatz, den das H a n d e l n hervorbringt, gleiches Unrecht haben. Die Bewegung des T u n s erweist ihre Einheit in dem gegenseitigen Untergange beider Mächte u n d der selbstbewußten Charaktere. Die Versöhnung des Gegensatzes mit sich ist die Lethe der Unterwelt im Tode, — oder die Lethe der Oberwelt, als Freisprechung nicht von der [ 6 9 1 ] Schuld, denn diese kann das Bewußtsein, weil es I handelte, nicht verleugn e n , s o n d e r n vom Verbrechen, u n d seine sühnende B e r u h i g u n g . Beide sind die Vergessenheit, das Verschwundensein der Wirklichkeit u n d des Tuns der Mächte der Substanz, ihrer Individualitäten, u n d der Mächte des abstrakten Gedankens des Guten und des Bösen; denn keine f ü r sich ist das Wesen, s o n d e r n dieses ist die R u h e des G a n z e n in sich selbst, die u n b e wegte Einheit des Schicksals, das ruhige Dasein u n d damit die Untätigkeit und Unlebendigkeit der Familie und der Regierung, u n d die gleiche Ehre und damit die gleichgültige Unwirklichkeit Apolls u n d der E r i n n y e , u n d die Rückkehr ihrer Begeistung und Tätigkeit in den einfachen Zeus. Dieses Schicksal vollendet die Entvölkerung des Himmels, der gedankenlosen Vermischung der Individualität u n d des Wesens — einer V e r m i schung, wodurch das T u n des Wesens als ein inkonsequentes, zufälliges, seiner unwürdiges erscheint; denn dem Wesen n u r oberflächlich a n h ä n -
B. LA RELIGIÓN-ARTE
843
ofendía al otro, concediéndole así un derecho contra ella. Siguiendo al dios que sabe, abrazaba lo no manifiesto, y hacía penitencia por haber confiado en un saber cuya I equivocidad. por ser naturaleza suya, tenía que haber tenido presente también la conciencia y ser un aviso para ella'. El furor de la sacerdotisa, la figura inhumana de las brujas, la voz del árbol, del pájaro, del sueño, etc. no son modos en los que aparezca la verdad, sino signos que avisan del engaño, de la irreflexión, de la singularidad y la contingencia del saber. 0 lo que es lo mismo, el poder contrapuesto al que ella ofende se halla presente como ley no pronunciada y como derecho vigente; ya sea la ley de la familia o la del Estado; la conciencia, en cambio, seguía a su propio saber y se ocultaba a si misma lo manifiesto. Pero la verdad de los poderes del contenido y de la conciencia, que entran en escena enfrentándose mutuamente, es el resultado por el que ambas tienen igual derecho y razón y, por ello, también, igual falta de derecho y sinrazón dentro de su oposición, producida por actuar. El movimiento de la actividad muestra su unidad en el mutuo hundimiento de ambos poderes y de los caracteres autoconscientes. La reconciliación de la oposición consigo es el Leteo' del mundo inferior, en la muerte, o el Leteo del mundo superior, como absolución, no de la culpa, pues ésta, la conciencia no la puede negar, puesto que ha actuado, sino del crimen, y es el apaciguamiento que expía. Ambos son el olvido, el haberse desvanecido la realidad efectiva y la actividad de los poderes de la substacia, de sus individualidades y de los poderes del pensamiento abstracto del bien y del mal. pues ninguno de ellos, para sí, es la esencia, sino que ésta es la quietud del todo dentro de sí mismo, la unidad inmota del destino, la existencia quieta, y por tanto, la inactividad e inanidad de la familia y del gobierno, y los mismos honores, y por tanto, la irrealidad indiferente de Apolo y la Erínea, y el retorno de la espiritualización de éstos y de su actividad al simple Zeus. Este destino completa el despoblamiento del cielo: de la amalgama sin pensamiento de individualidad y esencia, una amalgama por la que la actividad de la esencia aparece como inconsecuente, azarosa e indigna; pues, dependiendo sólo superficialmente de la esencia, la individualidad es individualidad inesencial. La expulsión de tales representaciones sin esencia, reclamada por los filósofos de la Antigüedad*, empieza ya como tal, entonces, en la tragedia, por el hecho de que en ella la partición de la substancia está dominada por el concepto, con lo que la individualidad es la individualidad esencial, y las determinaciones son los caracteres absolutos. La autoconciencia que está representada en ella conoce y reconoce, por ello, un único poder supremo, y reconoce a este Zeus como el poder del Estado o del hogar, y dentro de la oposición del saber, lo reconoce sólo como el padre del saber de lo particular, en proceso de
844o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
gend, ist die Individualität die unwesentliche. Die V e r t r e i b u n g solcher wesenlosen V orstellungen, die von Philosophen des Altertums gefordert wurde, beginnt also schon in der T r a g ö d i e überhaupt dadurch, daß die Einteilung der Substanz von dem B e g r i f f e beherrscht, die Individualität hiermit die wesentliche und die Bestimmungen die absoluten Charaktere sind. Das Selbstbewußtsein, das in ihr vorgestellt ist, kennt und anerkennt [ 6 9 2 ] deswelgen n u r eine höchste Macht u n d diesen Zeus n u r als die Macht des Staats oder des Herdes und, im Gegensatze des Wissens, n u r als den Vater des zur Gestalt w e r d e n d e n Wissens des Besonderen — u n d als den Zeus des Eides u n d der E r i n n y e , des Allgemeinen, im V e r b o r g e n e n w o h n e n d e n I n n e r n . Die weiter aus dem Begriffe in die Vorstellung sich zerstreuenden M o m e n t e , die der C h o r n a c h e i n a n d e r gelten läßt, sind hingegen nicht das Pathos des Helden, sondern sinken ihm zur Leidenschaft herunter, — zu zufälligen wesenlosen M o m e n t e n , die der selbstlose C h o r wohl preist, aber die nicht fähig sind, den Charakter der Helden auszumachen, noch von ihnen als ihr Wesen ausgesprochen u n d geachtet zu werden. A b e r auch die Personen des göttlichen Wesens selbst sowie die C h a raktere seiner Substanz g e h e n in die E i n f a c h h e i t des Bewußtlosen z u s a m m e n . Diese Notwendigkeit hat gegen das Selbstbewußtsein die Bestimmung, die negative Macht aller auftretenden Gestalten zu sein, in ihr sich selbst nicht zu e r k e n n e n , s o n d e r n darin vielmehr unterzugehen. Das Selbst tritt n u r den Charakteren zugeteilt a u f , nicht als die Mitte d e r Bewegung. A b e r das Selbstbewußtsein, die einfache Gewißheit seiner, ist in der Tat die negative Macht, die Einheit des Zeus, des substantiellen Wesens u n d der abstrakten Notwendigkeit; es ist die geistige E i n h e i t , w o r e i n alles zurückgeht. Weil das wirkliche Selbstbewußtsein noch von der Substanz [ 6 9 3 ] und dem Schicksale unterschieden wird, ist es teils der C h o r I o d e r vielm e h r die zuschauende M e n g e , welche diese B e w e g u n g des göttlichen Lebens als ein Fremdes mit Furcht erfüllt o d e r in der sie als ein Nahes n u r die R ü h r u n g des nicht handelnden Mitleidens hervorbringt. Teils, i n s o f e r n das Bewußtsein mithandelt u n d den Charakteren angehört, ist diese V e r einigung, weil die wahre, die des Selbsts, des Schicksals u n d der Substanz noch nicht v o r h a n d e n ist, eine äußerliche, eine Hypoknsie; der Held, der v o r d e m Z u s c h a u e r auftritt, zerfällt in seine Maske u n d in den S c h a u spieler, in die Person u n d das wirkliche Selbst. Das Selbstbewußtsein der Helden m u ß aus seiner Maske hervortreten u n d sich darstellen, wie es sich als das Schicksal sowohl der Götter des C h o r s als d e r absoluten Mächte selbst weiß u n d v o n d e m C h o r e , d e m allgemeinen Bewußtsein, nicht m e h r getrennt ist.
B. LA R E L I G I Ó N - A R T E
8 4 5
hacerse figura: y como el Zeus del juramento y de la Erínea, de lo universal, de lo interno que habita en lo oculto. Además, los momentos I que. desde el concepto. se dispersan en la representación, a los que el coro va haciendo valer sucesivamente, no son, en cambio, elpathos del héroe, sino que se rebajan ante el héroe para convertirse en una pasión, en momentos azarosos, sin esencia, que el coro, que no tiene s í - m i s m o , puede muy bien alabar, pero que no son capaces de constituir el carácter de los héroes, ni de ser enunciados y respetados por ellos como su esencia. Pero también los personajes de la esencia divina misma, así como los caracteres de su substancia, convergen en la simplicidad de lo que no tiene conciencia. Frente a la autoconciencia, esta necesidad tiene la determinación de ser el poder negativo de todas las figuras que entran en escena, de no reconocerse a sí misma en ese poder, sino, más bien, hundirse en él. El sí-mismo entra en escena solamente asignado a los caracteres, no como el término medio del movimiento. Pero la autoconciencia, la simple certeza de sí, es. de hecho, el poder negativo, la unidad de Zeus, de la esencia substancial v de la necesidad abstracta, es la unidad espiritual a la que todo retorna. La autoconciencia efectiva. por ser todavía diferente de la substancia y del destino, es .por una parte, el coro, o mejor dicho, la multitud espectadora que llena de temor este movimiento de la vida divina como algo extraño, o en la que ese movimiento sólo produce, como algo cercano, la conmoción de la compasión que no actúa. Por otra parte, en la medida en que la conciencia también actúa y pertenece a los caracteres, esta unificación, dado que la verdadera, la del sí-mismo, la del destino y la de la substancia, no se halla presente todavía, es una unificación exterior. una hipocresía•; el héroe que entra en escena ante los espectadores se descompone en su máscara y en el actor, en el personaje y en el sí-mismo realmente efectivo. La autoconciencia del héroe tiene que salir de su máscara v exponerse tal como ella se sabe a sí misma en cuanto destino, tanto de los dioses del coro como de los poderes absolutos, y no está va separada del coro, de la conciencia universal. La comedia, entonces, tiene, en primer lugar, el lado de que la autoconciencia efectivamente real se expone como el destino de los dioses. Estas esencias elementales, en cuanto momentos universales, no son un sí-mismo, y no son efectivamente reales. Están, ciertamente, dotadas de la forma de la individualidad. pero ésta se haya sólo imaginada en ellas, y no les corresponde en y para sí mismas: el sí-mismo efectivamente real no tiene por sustancia y contenido suyos tal momento abstracto. Por eso, él. el sujeto, se ha elevado por encima de un momento semejante como por encima de una cualidad singular.
[397J
8O6 VII. LA R E L I G I O N
Die Komödie hat also vorerst die Seite, daß das wirkliche Selbstbewußtsein sich als das Schicksal der Götter darstellt. Diese elementarischen Wesen sind, als allgemeine M o m e n t e , kein Selbst u n d nicht wirklich. Sie sind zwar mit der Form der Individualität ausgestattet, aber diese ist ihnen n u r e i n gebildet u n d kommt i h n e n nicht an u n d f ü r sich selbst zu; das wirkliche Selbst hat nicht ein solches abstraktes M o m e n t zu seiner Substanz u n d Inhalt. Es, das Subjekt, ist daher ü b e r ein solches M o m e n t als über eine einzelne Eigenschaft erhoben, und angetan mit dieser Maske spricht es die [ 6 9 4 ] Ironie derselben aus, die f ü r sich etwas I sein will. Das Aufspreizen der allgemeinen Wesenheit ist an das Selbst verraten-, es zeigt sich in einer Wirklichkeit gefangen u n d läßt die Maske fallen, eben i n d e m es etwas Rechtes sein will. Das Selbst, hier in seiner Bedeutung als Wirkliches auftretend, spielt es mit der Maske, die es einmal anlegt, um seine Person zu sein-, aber aus diesem Scheine tut es sich ebenso bald wieder in seiner eigenen Nacktheit u n d Gewöhnlichkeit hervor, die es von dem eigentlichen Selbst, dem Schauspieler, sowie von dem Zuschauer nicht unterschieden zu sein zeigt. Diese allgemeine A u f l ö s u n g der gestalteten Wesenheit überhaupt in ihrer Individualität wird in ihrem Inhalte ernsthafter u n d dadurch m u t williger u n d bitterer, insofern er seine ernstere u n d notwendigere B e d e u tung hat. Die göttliche Substanz vereinigt in ihr die Bedeutung der natürlichen u n d sittlichen Wesenheit. In A n s e h u n g des Natürlichen zeigt das wirkliche Selbstbewußtsein schon in der Verwendung desselben zu seinem Putze, Wohnung usf. und im Schmause seines O p f e r s sich als das Schicksal, dem das G e h e i m n i s verraten ist, welche Bewandtnis es mit der Selbstwesenheit der Natur hat; in dem Mysterium des Brotes u n d Weines macht es dieselbe zusammen mit der B e d e u t u n g des i n n e r e n Wesens sich zu eigen, u n d in der K o m ö d i e ist es sich der Ironie dieser Bedeutung ü b e r haupt bewußt. — I n s o f e r n n u n diese B e d e u t u n g die sittliche Wesenheit [ 6 9 5 ] enthält, ist sie teils das Volk in seinen I b e i d e n Seiten des Staats o d e r eigentlichen D e m o s u n d der Familieneinzelheit, teils aber das selbstbewußte reine Wissen o d e r das v e r n ü n f t i g e D e n k e n des A l l g e m e i n e n . — J e n e r Demos, die allgemeine Masse, die sich als H e r r n und Regenten sowie als den zu respektierenden Verstand u n d Einsicht weiß, zwingt u n d betört sich durch die B e s o n d e r h e i t seiner Wirklichkeit u n d stellt den lächerlichen K o n t r a s t seiner M e i n u n g von sich u n d seines u n m i t t el b a r e n Daseins, seiner Notwendigkeit und Zufälligkeit, seiner Allgemeinheit und G e m e i n h e i t dar. Wenn das Prinzip seiner vom A l l g e m e i n e n getrennten Einzelheit in der eigentlichen Gestalt der Wirklichkeit sich hervortut und des Gemeinwesens, dessen geheimer Schaden es ist, sich o f f e n b a r anmaßt
B. LA RELIGIÓN-ARTE
8 4 7
y con esta máscara puesta pronuncia la ironía acerca de esa cualidad que pretende ser algo para sí. El pavoneo de la esencialidad universal se le ha delatado al sí-mismo: I él se muestra atrapado en su realidad efectiva y deja caer la máscara justamente en tanto que pretende ser algo justo. El s í - m i s m o , entrando aquí en escena en su significado de algo efectivamente real, juega con la máscara que una vez se puso para ser su personaje: pero, fuera de esta apariencia, vuelve a destacarse en su propia desnudez y aspecto ordinario, que lo muestran como no diferente del sí-mismo propiamente dicho, tanto del actor como del espectador. Esta disolución universal, dentro de su individualidad, de la esencialidad configurada en general, se hace más grave en su contenido, y por ello, más osada y amarga en la medida en que el contenido tiene su significado más grave y necesario. La substancia divina unifica en ella el significado de la esencialidad natural y el de la ética. Respecto a lo natural, la autoconciencia efectivamente real, ya en el uso que hace de ello para su pulcritud, su morada, etc. y en el banquete de su sacrificio, se muestra como el destino al que se le ha delatado el secreto que había en la esencialidad autónoma de la naturaleza; en el misterio del pan y del vino se apropia de ella junto con el significado de la esencia interior, y en la comedia es consciente de la ironía de este significado como tal. — Ahora bien, en la medida en que este significado contiene la esencialidad ética es, por una parte, el pueblo en sus dos lados, el del Estado o el démos propiamente dicho, y el de la singularidad de la familia; pero, por otra parte, es el saber puro consciente de sí, o el pensar razonable'
de lo universal. — Aquel
demos, la masa universal que se sabe como señor y regente, y también como el entendimiento e intelección que se debe respetar, se constriñe y se embriaga por la particularidad de su realidad efectiva, y presenta el ridículo contraste entre la opinión que tiene de sí y su existencia inmediata, entre su necesidad y su contingencia, su universalidad y su vulgaridad. Si el principio de su singularidad separada de lo universal se destaca en la figura propiamente dicha de la realidad efectiva, y se arroga abiertamente un poder sobre la cosa pública, de la cual es el daño secreto, y pretende organizaría, se delata así, más inmediatamente, el contraste entre lo universal como teoría y aquello de lo que se trata en en la práctica, la liberación completa de los fines de la singularidad inmediata respecto al orden universal y la burla que esas singularidades hacen de este orden.
173
Vernünftig. También puede ser «racional». La distinción del español entre «racional» y «razonable» no se recoge en alemán.
(398]
848o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
u n d es einrichtet, so verrät sich unmittelbarer der Kontrast des Allgemeinen als einer T h e o r i e u n d dessen, um was es in der Praxis zu tun ist, die gänzliche B e f r e i u n g der Zwecke der unmittelbaren Einzelheit von der allgemeinen O r d n u n g u n d der Spott j e n e r über diese. Das vernünftige Denken enthebt das göttliche Wesen seiner zufälligen Gestalt, u n d entgegengesetzt d e r b e g r i f f l o s e n Weisheit des C h o r s , die mancherlei Sittensprüche vorbringt u n d eine Menge v o n Gesetzen u n d bestimmten P f l i c h t - u n d R e c h t s b e g r i f f e n gelten läßt, hebt es sie in die e i n f a c h e n I d e e n des Schönen u n d Guten e m p o r . — D i e B e w e g u n g d i e s e r [ 6 9 6 ] I Abstraktion ist das Bewußtsein der Dialektik, welche diese Maximen u n d Gesetze an ihnen haben, und hierdurch des Verschwindens der absoluten Gültigkeit, in der sie vorher erschienen. I n d e m die zufällige Bestimmung u n d oberflächliche Individualität, welche die Vorstellung den göttlichen Wesenheiten lieh, verschwindet, haben sie nach ihrer natürlichen Seite n u r n o c h die Nacktheit ihres u n m i t t e l b a r e n Daseins, sie sind Wolken, ein v e r s c h w i n d e n d e r D u n s t , wie j e n e V o r s t e l l u n g e n . N a c h i h r e r gedachten Wesentlichkeit zu den einfachen G e d a n k e n des Schönen u n d Guten geworden, vertragen diese es, mit j e d e m beliebigen Inhalt e r f ü l l t zu w e r d e n . Die K r a f t des dialektischen Wissens gibt die bestimmten Gesetze u n d M a x i m e n des H a n d e l n s der Lust u n d d e m L e i c h t s i n n e d e r — h i e r m i t — v e r führten J u g e n d preis u n d der Ängstlichkeit und Sorge des auf die Einzelheit des Lebens beschränkten Alters Waffen zum Betrug an die H a n d . Die r e i n e n G e d a n k e n des S c h ö n e n u n d G u t e n zeigen also das komische Schauspiel, durch die B e f r e i u n g von d e r M e i n u n g , welche sowohl ihre Bestimmtheit als Inhalt wie ihre absolute Bestimmtheit, das Festhalten des Bewußtseins enthält, leer u n d eben dadurch das Spiel der M e i n u n g und der Willkür der zufälligen Individualität zu werden. H i e r ist also das vorher bewußtlose Schicksal, das in der leeren Ruhe [ 6 9 7 ] und Vergessenheit besteht I u n d von dem Selbstbewußtsein getrennt ist, mit diesem vereint. Das einzelne Selbst ist die negative K r a f t , durch u n d in welcher die G ö t t e r sowie deren M o m e n t e , die daseiende Natur u n d die G e d a n k e n ihrer B e s t i m m u n g e n , verschwinden; zugleich ist es nicht die L e e r h e i t des V e r s c h w i n d e n s , s o n d e r n erhält sich in dieser Nichtigkeit selbst, ist bei sich u n d die einzige Wirklichkeit. Die R e l i g i o n der K u n s t hat sich in ihm vollendet u n d ist v o l l k o m m e n in sich zurückgegangen. D a d u r c h , daß das einzelne Bewußtsein in der Gewißheit seiner selbst es ist, das als diese absolute Macht sich darstellt, hat diese die F o r m eines Vorgestellten, von dem Bewußtsein überhaupt Getrennten u n d ihm F r e m d e n verloren, wie die Bildsäule, auch die lebendige schöne K ö r p e r l i c h k e i t oder
B. LA RELIGIÓN-ARTE
8 4 9
El pensar razonable exime a la esencia divina de su figura contingente, y contrariamente a la sabiduría sin concepto del coro, que produce alguna que otra sentencia moral y hace valer un montón de leyes y de conceptos determinados del derecho y del deber, la eleva hasta la idea simple de lo bello y de lo bueno. — El movimiento de esta abstracción es la conciencia de la dialéctica que tales máximas y leyes llevan consigo, y la conciencia, por tanto, de la desaparición de la absoluta validez en la que anteriormente* aparecían. Al I desaparecer la determinación contingente y la individualidad superficial que la representación le confiere a las esencialidades divinas, éstas, según su lado natural, tienen ya sólo la desnudez de su existencia inmediata, son nubes*, un vapor evanescente, igual que aquellas representaciones. Una vez que han llegado a ser, por su condición esencial pensado, los pensamientos simples de lo bello y de lo bueno, éstos soportan ser rellenados con cualquier contenido que se quiera. La fuerza del saber dialéctico abandona las leyes y máximas determinadas de la acción al placer y a la frivolidad de la juventud, seducida justamente por eso. y pone la armas del engaño en manos de la medrosidad y la preocupación de una vejez limitada a la singularidad de la vida. Los pensamientos puros de lo bello y lo bueno ofrecen, entonces, el espectáculo cómico de, liberando la opinión—que contiene tanto su determinidad en cuanto contenido como su determinidad absoluta, que es sujetar la conciencia—, quedarse vacíos y, por eso mismo, convertirse en juego de la opinión y de la arbitrariedad de la individualidad contingente. El destino, que antes carecía de conciencia, que consiste en la quietud vacía y en el olvido, y que estaba separado de la autoconciencia, está aquí, entonces, unido a ella. El sí-mismo singular es la fuerza negativa por la cual y en la cual desaparecen los dioses, así como sus momentos, la naturaleza que existe y los pensamientos de sus determinaciones; al mismo tiempo, no es la vacuidad del desaparecer, sino que se conserva él mismo en esta nulidad, está cabe sí y es la única realidad efectiva. En él. la religión del arte ha quedado acabada, y ha retornado ya perfecta dentro de sí. Por el hecho de que. en la certeza de sí misma, la conciencia singular es la que se presenta como este poder absoluto, este poder tiene la forma de algo representado, separado de la conciencia como tal. extraño a ella, perdido, como lo estaban las estatuas y la bella corporalidad viva, o el contenido de la epopeya y los poderes y personajes de la tragedia: la unidad no es tampoco la unidad sin conciencia del culto y de los misterios; sino que el sí-mismo propiamente dicho del actor coincide con su personaje, igual que el espectador, que se encuentra perfectamente a gusto'
174
Zu Hause,
esto es. «como en su casa».
1
en lo que se
[399]
8O6 VII. LA R E L I G I O N
der Inhalt des Epos u n d die Mächte und Personen der Tragödie waren; — auch ist die E i n h e i t nicht die bewußtlose des K u l t u s u n d der Mysterien, s o n d e r n das eigentliche Selbst des Schauspielers fällt mit seiner Person zusammen, so wie der Z u s c h a u e r , der in d e m , was i h m vorgestellt wird, vollkommen zu Hause ist u n d sich selbst spielen sieht. Was dies Selbstbewußtsein anschaut, ist, daß in ihm, was die F o r m von Wesenheit gegen es a n n i m m t , in seinem Denken, Dasein und T u n sich vielmehr auflöst u n d preisgegeben ist, es ist die Rückkehr alles A l l g e m e i n e n in die Gewißheit [ 6 9 8 ] seiner selbst, die h i e r d u r c h diese v o l l k o m m e n e F u r c h t - u n d I Wesenlosigkeit alles F r e m d e n u n d ein Wohlsein u n d Sichwohlseinlassen des Bewußtseins ist, wie sich außer dieser K o m ö d i e keines m e h r findet.
[699]
I
C.
DIE OFFENBARE RELIGION
Durch die Religion der K u n s t ist der Geist aus der F o r m der Substanz in die des Subjekts getreten, d e n n sie bringt seine Gestalt Zieroorund setzt also in ihr das Tun oder das Selbstbewußtsein, das in der furchtbaren Substanz n u r verschwindet u n d im V e r t r a u e n sich nicht selbst e r f a ß t . Diese M e n schwerdung des göttlichen Wesens geht von der Bildsäule aus, die n u r die äußere Gestalt des Selbsts an i h r hat, das Innere aber, ihre Tätigkeit, fällt a u ß e r i h r ; im K u l t u s aber sind beide S e i t e n eins g e w o r d e n , in d e m Resultate der R e l i g i o n der K u n s t ist diese E i n h e i t in i h r e r V o l l e n d u n g zugleich auch auf das Extrem des Selbsts herübergegangen; in dem G e i ste, der in der Einzelheit des Bewußtseins seiner v o l l k o m m e n gewiß ist, ist alle Wesenheit versunken. D e r Satz, der diesen Leichtsinn ausspricht, [ 7 0 0 ] lautet so; das Selbst ist das absolute Wesen; das Wesen, das Substanz und an I dem das Selbst die Akzidentalität war, ist zum Prädikate h e r u n t e r g e s u n k e n , u n d d e r Geist hat in diesem Selbstbewußtsein, d e m nichts in der F o r m des Wesens gegenübertritt, sein Bewußtsein verloren. Dieser Satz: das Selbst ist das absolute Wesen, gehört, wie von selbst erhellt, dem nichtreligiösen, dem wirklichen Geiste an, und es ist sich zu erinnern, welches die Gestalt desselben ist, die ihn ausdrückt. Sie wird zugleich die Bewegung und die Umkehrung desselben enthalten, welche das Selbst zum Prädikate herunterstimmt und die Substanz zum Subjekte erhebt. So n ä m lich, daß der umgekehrte Satz nicht an sich o d e r ßir uns die Substanz zum Subjekte macht oder, was dasselbe ist, die Substanz so wiederherstellt, daß das Bewußtsein des Geistes zu seinem A n f a n g e , der natürlichen Religion, zurückgeführt wird, s o n d e r n so, daß diese U m k e h r u n g jür u n d durch das
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
851
representa delante de él, y se ve actuar a sí mismo. Lo que esta autoconciencia contempla es que, dentro de ella, lo que adopta la forma de la esencialidad frente a ella, en su pensar, su existir y su hacer, más bien queda disuelto y abandonado, es el retorno de todo lo universal a la certeza de sí mismo, la cual es, así, esa perfecta falta de temor y de esencia de todo lo extraño, y un bienestar y abandonarse al bienestar de la conciencia como no se encuentra en ningún sitio fuera de esta comedia.
I
C. LA R E L I G I Ó N , M A N I F I E S T A
Por la religión del arte, el espíritu ha salido de la forma de la substancia para entrar en la del sujeto, pues esta religión produce la figura del espíritu, y pone en ella, entonces, la actividad o la autoconciencia que en la sustancia temible sólo se desvanecía, sin captarse a sí misma en la confianza. Este hacerse hombre de la esencia divina parte de la estatua, que sólo tiene en ella la figura externa del sí-mismo, mientras que lo interior, su actividad, cae fuera de ella; en el culto, sin embargo, ambos lados se han hecho uno, y en el resultado de la religión del arte, esta unidad, al consumarse, también ha cruzado, a la vez, al extremo del s í - m i s m o ; en el espíritu que está perfectamente cierto de sí mismo en la singularidad de la conciencia, ha zozobrado toda esencialidad. La proposición que enuncia esta ligereza reza así: el si-mismo es la esencia absoluta-, la esencia que era substancia y en la que en el s í - m i s m o era accidentalidad, se ha degradado a predicado, y ha perdido su conciencia en esta autoconciencia a la que nada se enfrenta en forma de esencia. Esta proposición: el sí-mismo es la esencia absoluta, pertenece, como es evidente por sí m i s m o , al espíritu no religioso, al efectivamente real, y es menester recordar cuál era la figura del m i s m o que lo expresaba. Tal figura contendrá, a la vez, el movimiento y la inversión del mismo, movimiento que rebaja de tono al s í - m i s m o en la escala, hasta el nivel del predicado y eleva la substancia a sujeto. Y lo hace de tal manera que la proposición inversa no hace de la substancia sujeto en sí o para nosotros, o lo que es lo mismo, no restablece la substancia de tal manera que la conciencia del espíritu sea retrotraída a su comienzo, la religión natural, sino de modo que esta inversión se producepory para la autoconciencia misma. Esta, al entregarse con conciencia, es conservada en su despojarse, y sigue siendo el sujeto de la substancia, pero en cuanto que se ha despojado de esa manera, tiene a la vez conciencia del despojamiento; o bien, al producir, por su sacrificio, la substancia como sujeto, éste sigue siendo su propio s í - m i s m o . Lo que así se alcanza —si en ambas proposiciones, en la
UOO]
852o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
Selbstbewußtsein selbst zustande gebracht wird. Indem dieses sich mit Bewußtsein aufgibt, so wird es in seiner Entäußerung erhalten und bleibt das Subjekt der Substanz, aber als sich eben so entäußertes hat es zugleich das Bewußtsein derselben; oder indem es durch seine A u f o p f e r u n g die S u b stanz als Subjekt hervorbringt, bleibt dieses sein eigenes Selbst. Es wird hierdurch erreicht, daß. wenn in den beiden Sätzen - in dem ersten der S u b stantialität das Subjekt n u r verschwindet, - und in dem zweiten die Substanz nur Prädikat ist und beide Seiten also in jedem mit der entgegen[ 7 0 1 ) gesetzten Ungleichheit des Wertes vorhanden sind, — daß die I Vereinigung und Durchdringung beider Naturen hervorgeht, in der beide mit gleichem Werte ebenso wesentlich als auch nur Momente sind; hierdurch ist also der Geist ebenso Bewußtsein seiner als seiner gegenständlichen Substanz wie einfaches, in sich bleibendes Selbstbewußtsein. Die Religion der K u n s t gehört dem sittlichen Geiste an, den wir früher in dem Rechtszustande untergehen sahen, d.h. in dem Satze: das Selbst als solches, die abstrakte Person ist absolutes Wesen. Im sittlichen Leben ist das Selbst in dem Geiste seines Volks versenkt, es ist die erfüllte Allgemeinheit. Die einfache Einzelheit aber erhebt sich aus diesem Inhalte, u n d ihr Leichtsinn reinigt sie zur Person, zur abstrakten Allgemeinheit des Rechts. In dieser ist die Realität des sittlichen Geistes verloren, die inhaltsleeren Geister der Völkerindividuen sind in ein Pantheon versammelt, nicht in ein Pantheon der Vorstellung, deren ohnmächtige Form j e d e n gewähren läßt, sondern in das Pantheon der abstrakten Allgemeinheit, des r e i n e n G e d a n k e n s , der sie entleibt und dem geistlosen Selbst, der einzelnen Person, das Anundfürsichsein erteilt. A b e r dies Selbst hat durch seine Leerheit den Inhalt freigelassen; das Bewußtsein ist n u r in sich das Wesen; sein eigenes Dasein, das rechtliche Anerkanntsein der Person, ist die unerfüllte Abstraktion; es besitzt also vielmehr n u r den Gedanken seiner selbst, oder wie es da ist u n d sich als Gegenstand weiß, ist es das unwirkliche. Es ist daher n u r die stoische [ 7 0 2 ] Selbständigkeit des Denkens, und diese findet, durch die Bewegung des skeptischen Bewußtseins h i n d u r c h g e h e n d , seine Wahrheit in d e r j e n i g e n Gestalt, die das unglückliche Selbstbewußtsein genannt wurde. Dieses weiß, welche Bewandtnis es mit dem wirklichen G e l t e n der abstrakten Person und ebenso mit dem Gelten derselben in dem reinen Gedanken hat. Es weiß ein solches Gelten vielmehr als den vollkommenen Verlust; es selbst ist dieser seiner bewußte Verlust und die Entäußerung seines Wissens von sich. — Wir sehen, daß dies unglückliche Bewußtsein die Gegenseite und Vervollständigung des in sich v o l l k o m -
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
853
primera, la de la substancialidad. el sujeto sólo desaparece, y en la segunda, la substancia sólo es predicado, y si ambos lados, entonces, están presentes en cada proposición con la desigualdad de valores contrapuestos- es que de ahí resulta la unificación y I compenetración de ambas naturalezas, en la cual ambas, con el mismo valor, son tanto esenciales como sólo momentos: con lo cual, entonces, el espíritu es tanto conciencia de sí en cuanto su substancia objetual como autoconciencia simple que permanece dentro de sí. La religión del arte pertenece al espíritu ético, al que antes vimos hundirse en el estado jurídico, esto es, en la proposición: El si-mismo en cuanto tal, la persona abstracta, es esencia absoluta. En la vida ética, el s í - m i s m o está sumergido en el espíritu de su pueblo, es la universalidad cumplida y plena. Pero esta singularidad simple se eleva a partir de este contenido, y su ligereza se limpia para hacerse persona, universalidad abstracta del derecho. Dentro de ésta, la realidad del espíritu ético se ha perdido, los espíritus, vacíos de contenido, de los individuos-pueblos se hallan congregados en un único panteón, no en un panteón de la representación, cuya forma impotente deja hacer a cualquiera, sino en el panteón de la universalidad abstracta*, del pensamiento puro que les arranca el cuerpo y que le concede el s e r - e n - y - p a r a - s í al s í mismo sin espíritu, a la persona individual. Pero este s í - m i s m o , en virtud de su vacuidad, ha puesto en libertad al contenido; la conciencia es la esencia sólo dentro de si; su propia existencia, el estar-reconocida jurídicamente la persona, es la abstracción sin llenar, no cumplida: más bien posee, entonces, tan sólo el pensamiento de sí misma, o sea. tal como existe ahí y se sabe como objeto, es la conciencia irreal e inefectiva. Por eso, es sólo la autonomía estoica del pensar, la cual, al atravesar el movimiento de la conciencia escéptica. encuentra su verdad en aquella figura que habíamos llamado la autoconciencia desdichada. Ésta sabe qué pasa con la vigencia efectiva de la persona abstracta, así como con la vigencia de ésta dentro del pensamiento puro. Sabe que semejante vigencia es. más bien, la pérdida perfecta, ella misma es esta pérdida consciente de sí y el despojamiento de su saber de sí. — Vemos que esta conciencia desdichada constituye el lado opuesto y complementario de la conciencia que es perfectamente dichosa dentro de sí. la conciencia cómica. En esta última, toda esencia divina retrocede, o sea. ella es el despojamiento perfecto de la substancia. Aquélla, en cambio, es al revés, el destino trágico de la certeza de sí mismo que debe ser en y para sí. Es la conciencia de la pérdida de todaesencioiidad en esta certeza de sí y de la pérdida, justamente, de este saber de sí: tanto de la substancia como del sí-mismo; es el dolor que se enuncia con las duras palabras de que Dios ha muerto'.
(4oij
854o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
m e n glücklichen, des komischen Bewußtseins ausmacht. In das letztere geht alles göttliche Wesen zurück, oder es ist die vollkommene Entäußerung der Substanz• J e n e s hingegen ist umgekehrt das tragische Schicksal der an u n d f ü r sich sein sollenden Gewißheit seiner selbst. Es ist das Bewußtsein des Verlustes aller Wesenheit in dieser Gewißheit seiner u n d des Verlustes eben d i e ses Wissens v o n sich — der Substanz wie des Selbsts; es ist der S c h m e r z , der sich als das harte Wort ausspricht, daß Gottgestorben ist. In dem Rechtszustande ist also die sittliche Welt und die Religion d e r selben in dem komischen Bewußtsein versunken u n d das unglückliche das Wissen dieses ganzen Verlustes. Sowohl der Selbstwert seiner unmittelbaren Persönlichkeit ist ihm verloren als seiner vermittelten, der gedachten. Ebenso [ 7 0 3 ] I ist das Vertrauen in die ewigen Gesetze der Götter, wie die Orakel, die das Besondere zu wissen taten, verstummt. Die Bildsäulen sind n u n L e i c h name, denen die belebende Seele, so wie die H y m n e Worte, deren G l a u ben entflohen ist, die Tische der Götter o h n e geistige Speise und Trank , u n d aus seinen Spielen und Festen kommt dem Bewußtsein nicht die f r e u dige Einheit seiner mit dem Wesen zurück. Den Werken der Muse fehlt die K r a f t des Geistes, dem aus der Zermalmung der Götter u n d Menschen die Gewißheit seiner selbst hervorging. Sie sind n u n das, was sie f ü r uns sind, — vom B a u m e gebrochene schöne Früchte: ein f r e u n d l i c h e s Schicksal reichte sie uns dar, wie ein Mädchen j e n e Früchte präsentiert; es gibt nicht das wirkliche Leben ihres Daseins, nicht den Baum, der sie trug, nicht die Erde u n d die E l e m e n t e , die ihre Substanz, noch das K l i m a , das ihre Bestimmtheit ausmachte, oder den Wechsel der Jahreszeiten, die den P r o zeß ihres Werdens beherrschten. — So gibt das Schicksal uns mit den Werken j e n e r Kunst nicht ihre Welt, nicht den Frühling u n d S o m m e r des sittlichen Lebens, w o r i n sie blühten u n d r e i f t e n ,
s o n d e r n allein die
eingehüllte E r i n n e r u n g dieser Wirklichkeit. — U n s e r T u n in ihrem Genüsse ist daher nicht das gottesdienstliche, wodurch unserem Bewußtsein seine vollkommene, es ausfüllende Wahrheit würde, sondern es ist das [ 7 0 4 ) äußerliche T u n , das von diesen Früchten etwa I Regentropfen oder Stäubchen abwischt u n d an die Stelle der i n n e r e n Elemente der u m g e b e n d e n , erzeugenden u n d begeistenden Wirklichkeit des Sittlichen das weitläufige Gerüst der toten Elemente ihrer äußerlichen Existenz, der Sprache, des Geschichtlichen usf. errichtet, nicht um sich in sie hineinzuleben, sondern n u r um sie in sich vorzustellen. A b e r wie das Mädchen, das die gepflückten Früchte darreicht, mehr ist als die in ihre Bedingungen u n d Elemente, den Baum, L u f t , Licht usf. ausgebreitete Natur derselben, welche sie unmittelbar darbot, i n d e m es auf eine höhere Weise dies alles in den Strahl des
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
855
En el estado jurídico, pues, el mundo ético y su religión zozobraban en la conciencia cómica, y la conciencia desdichada es el saber I de toda esta pérdida. [ 4 0 2 ] Se le han perdido tanto el valor que se daba a sí misma por su personalidad inmediata como el de su personalidad mediata, la pensada. Asimismo, ha enmudecido la confianza en la ley eterna de los dioses y en los oráculos, que permitían saber lo particular. Las estatuas son ahora cadáveres de los que se ha esfumado el alma que las animaba, y los himnos, palabras de las que ha escapado la fe; las mesas de los dioses están sin comida ni bebida espiritual, y sus juegos y festines no le devuelven a la conciencia la jubilosa unidad de sí con la esencia. A las obras de las musas les falta le fuerza del espíritu, a quien la certeza de sí mismo le brotaba del aplastamiento de los dioses y los hombres. Ahora son lo que son para nosotros: bellos frutos arrancados de los árboles, un destino amistoso nos los ofrecía como los regalaría una muchacha; no hay la vida efectiva de su existencia, no hay el árbol que los sostenía, ni la tierra y los elementos que eran su substancia, ni el clima que constituía su determinidad, o el cambio de las estaciones que dominaban el proceso en el que llegaban a ser. — Así. el destino, con las obras de ese arte, no nos da su mundo, ni la primavera y el verano de la vida ética en la que florecían y maduraban, sino, únicamente, el recuerdo velado de esa realidad efectiva. — Por eso, nuestra actividad al disfrutarlos no es la del servicio divino por el que a nuestra conciencia le adviniera su verdad perfecta que la llenase, sino que es la actividad exterior que frota estos frutos para quitarles las gotas de lluvia o el polvo, y que. en lugar de los elementos internos de la realidad efectiva de lo ético, que los rodea, produce y les insufla espíritu, erige el amplio andamio de los elementos muertos de su existencia exterior, del lenguaje, de lo histórico, etc.. no para hacerse una vida dentro de ellos, sino sólo para imaginarlos dentro de sí. Pero igual que la muchacha que nos ofrece el fruto que ha arrancado es más que la naturaleza del fruto desplegada en sus condiciones y elementos, en el árbol, el aire, la luz, etc., que ella ofrece de manera inmediata, al reunir todo esto, de un modo superior, en sus ojos radiantes y conscientes de sí' ' y en su gesto de ofrenda, del mismo modo, el espíritu que nos ofrece esas obras de arte es más que la vida ética y la realidad efectiva de ese pueblo, pues él, el espíritu, es el recuerdo que interioriza al espíritu que estaba todavía enajenado, exteriorizado' ' en ellos:
175 Seí6stbeu;usst. En realidad, resuena aquí el significado corriente de la palabra en alemán, que no es tanto el filosófico de «autoconsciente» como el de «orgulloso», «seguro de sí mismo», «confiado». Mantengo la traducción literal de «consciente de s í » , por el paralelo con el espíritu unas líneas más abajo. 176 Kerúussert. En realidad, verüussern es sinónimo de entáussern. pero Hegel sólo utiliza este verbo aquí.
856o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
selbstbewußten Auges und der darreichenden Gebärde zusammenfaßt, so ist der Geist des Schicksals, der uns jene Kunstwerke darbietet, mehr als das sittliche Leben und Wirklichkeit jenes Volkes, denn er ist die Er-¡nnerungd.es in ihnen noch veräußerten Geistes, — er ist der Geist des tragischen Schicksals, das alle j e n e individuellen Götter und Attribute der Substanz in das eine Pantheon versammelt, in den seiner als Geist selbst bewußten Geist. Alle Bedingungen seines Hervorgangs sind vorhanden, und diese Totalität seiner Bedingungen macht das Werden, den Begriff oder das ansichseiende Hervorgehen desselben aus. — Der Kreis der Hervorbringungen der Kunst umfaßt die Formen der Entäußerungen der absoluten Substanz; sie [ 7 0 5 ] ist in der Form der Individualität, als ein Ding, als seiender Gegenstand 1 des sinnlichen Bewußtseins, — als die reine Sprache oder das Werden der Gestalt, deren Dasein nicht aus dem Selbst heraustritt und rein verschwindender Gegenstand ist, — als unmittelbare Einheit mit dem allgemeinen Selbstbewußtsein in seiner Begeisterung und als vermittelte in dem Tun des Kultus, — als schöne selbstische Körperlichkeit und endlich als das in die Vorstellung erhobene Dasein und die Ausbreitung desselben zu einer Welt, die sich zuletzt in die Allgemeinheit, die ebenso reine Gewißheit ihrer selbst ist. zusammennimmt. — Diese Formen und auf der andern Seite die Welt der Person und des Rechts, die verwüstende Wildheit der freigelassenen Elemente des Inhalts, ebenso die gedachte Person des Stoizismus und die haltlose U n r u h e des skeptischen Bewußtseins machen die Peripherie der Gestalten aus, welche erwartend und drängend um die Geburtsstätte des als Selbstbewußtsein werdenden Geistes umherstehen; der alle durchdringende Schmerz und Sehnsucht des unglücklichen Selbstbewußtseins ist ihr Mittelpunkt und das gemeinschaftliche Geburtswehe seines Hervorgangs, — die Einfachheit des reinen Begriffs, der jene Gestalten als seine Momente enthält. Er hat die zwei Seiten an ihm, die oben als die beiden umgekehrten Sätze vorgestellt sind; die eine ist diese, daß die Substanz sich ihrer selbst entäußert und zum Selbstbewußtsein wird, die andere umgekehrt, daß [ 7 0 6 ] das Selbstbewußtsein sich seiner entäulßert u n d zur Dingheit oder zum allgemeinen Selbst macht. Beide Seiten sind sich auf diese Weise entgegengekommen, und hierdurch ihre wahre Vereinigung entstanden. Die E n t äußerung der Substanz, ihr Werden zum Selbstbewußtsein drückt den Übergang ins Entgegengesetzte, den bewußtlosen Ubergang der Notwendigkeit o d e r dies aus, daß sie an sich Selbstbewußtsein ist; umgekehrt die E n t ä u ß e r u n g des Selbstbewußtseins dies, daß es an sich das allgemeine Wesen ist, oder — weil das Selbst das reine Fürsichsein ist, das in seinem Gegenteile bei sich bleibt — dies, daßßires es ist, daß die Substanz Selbst-
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
857
es el espíritu del destino trágico que congrega a todos aquellos dioses individuales y atributos de la substancia en un único panteón, el de su espíritu autoconsciente de sí en cuanto espíritu. Todas las condiciones para su surgimiento están ya dadas, y esta totalidad de sus condiciones constituye el llegara ser, el concepto, o el surgir que-es-en-sí del espíritu. — El círculo de producciones del arte abarca las formas en que se despoja y exterioriza la substancia absoluta, la cual, en forma de I individuali- [ 4 0 3 ] dad. es en cuanto una cosa, en cuanto objeto que es de la conciencia sensible: en cuanto la lengua pura o el llegar a ser de la figura cuya existencia no sale del símismo y es objeto puramente evanescente-, — en cuanto unidad inmediata con la autoconciencia universal en su entusiasmo, y en cuanto mediada en la actividad del culto; — en cuanto bella corporeidad dotada de si-mismo, y finalmente, en cuanto existencia elevada a representación y su difusión en un mundo que, finalmente, se contiene en la universalidad que también es la certeza pura de sí misma. — Estas formas, y de otro lado, el mundo de la persona y del derecho, la devastadora brutalidad de los elementos del contenido liberados, así como la persona pensada del estoicismo y la inquietud sin pausa de la conciencia escéptica constituyen la periferia de figuras que se agrupan, expectantes y apremiantes. alrededor del lugar de nacimiento del espíritu que está llegando a ser como autoconciencia, cuyo punto central es todo el dolory todo el anhelo que atraviesan la autoconciencia desdichada, los dolores comunitarios de parto de su surgimiento: la simplicidad del concepto puro, que contiene aquellas figuras como sus momentos. Este concepto tiene en él los dos lados que se han representado más arriba" como dos proposiciones inversas: una es ésta: que la substancia se despoja de sí misma y se exterioriza haciéndose autoconciencia, y el otro es al revés, que la autoconciencia se despoja de sí y se exterioriza haciéndose cosidad o si-mismo universal. De este modo, ambos lados acuden uno al encuentro del otro, con lo que se ha originado su verdadera unificación. El despojamiento y exteriorización de la substancia, su llegar a ser autoconciencia. expresa el paso a lo contrapuesto, el paso sin conciencia por la necesidad, o dicho de otro modo: ella, la substancia, es en sí autoconciencia. A la inversa, el despojamiento y exteriorización de la autoconciencia expresa esto: que ésta es en sí la esencia universal, o bien, dado que el si-mismo es el puro ser-para-si que permanece cabe sí en su contrario, expresa esto: que es para ella el que la substancia sea autoconciencia y, por eso mismo, espíritu. De manera que. de este espíritu que ha abandonado la forma de la substancia y que accede a la existencia con la figura de la autoconciencia, puede decirse —por servirse de relaciones tomadas de la generación natural- que tiene una madre efectivamente real, pero
859o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
bewußtsein und eben dadurch Geist ist. Es kann daher von diesem G e i ste, der die Form der Substanz verlassen und in der Gestalt des Selbstbewußtseins in das Dasein tritt, gesagt werden — wenn man sich der aus der natürlichen Zeugung hergenommenen Verhältnisse bedienen will —, daß er eine wirkliche Mutter, aber e i n e n ansichseienden Vater hat; d e n n die Wirklichkeit oder das Selbstbewußtsein und das Ansich als die Substanz sind seine beiden M o m e n t e , durch deren gegenseitige E n t ä u ß e r u n g , j e d e s zum anderen werdend, er als diese ihre Einheit ins Dasein tritt. Insofern das Selbstbewußtsein einseitig n u r seine eigene Entäußerung erfaßt, wenn ihm schon sein Gegenstand also ebensowohl Sein als Selbst ist und es alles Dasein als geistiges Wesen weiß, so ist dadurch dennoch noch nicht f ü r es der wahre Geist geworden, insofern nämlich das Sein ü b e r [ 7 0 7 ] haupt oder I die Substanz nicht an sich ebenso ihrerseits sich ihrer selbst entäußerte und zum Selbstbewußtsein wurde. D e n n alsdann ist alles Dasein nur vom Standpunkte des Bewußtseins aus geistiges Wesen, nicht an sich selbst. Der Geist ist auf diese Weise dem Dasein nur eingebildet; dieses Einbilden ist die Schwärmerei, welche der Natur sowohl als der Geschichte, wie der Welt so den mythischen Vorstellungen der vorhergehenden Religionen einen anderen inneren S i n n unterlegt, als sie in ihrer Erscheinung dem Bewußtsein unmittelbar darbieten und, in Ansehung der Religionen, als das Selbstbewußtsein, dessen Religionen sie waren, darin wußte. Aber diese Bedeutung ist eine geliehene und ein K l e i d , das die Blöße der Erscheinung nicht bedeckt und sich keinen Glauben und Verehrung erwirbt, sondern die trübe Nacht und eigene Verzückung des Bewußtseins bleibt. Daß diese Bedeutung des Gegenständlichen also nicht bloße E i n b i l dung sei, muß sie ansich sein, d.h. einmal dem Bewußtsein aus dem Begriffe entspringen und in ihrer Notwendigkeit hervorgehen. So ist uns durch das Erkennen des unmittelbaren Bewußtseins oder des Bewußtseins des seienden Gegenstandes, durch seine notwendige Bewegung der sich selbst wissende Geist entsprungen. Dieser B e g r i f f , der als unmittelbarer auch die Gestalt der Unmittelbarkeit f ü r sein Bewußtsein hatte, hat sich zweitens die Gestalt des [ 7 0 8 ] Selbstbewußtseins ansich, d.h. nach eben der I Notwendigkeit des Begriffes gegeben, als das Sein oder die Unmittelbarkeit, die der inhaltlose Gegenstand des sinnlichen Bewußtseins ist, sich seiner entäußert und Ich f ü r das Bewußtsein wird. — Von dem denkenden Ansich oder dem Erkennen der Notwendigkeit ist aber das unmittelbare Ansich oder die seiende Notwendigkeit selbst unterschieden, — ein Unterschied, der zugleich aber nicht außer dem Begriffe liegt, denn die einfache Einheit des Begriffes ist das unmittelbare Sein selbst; er ist ebenso das sich selbst Entäußernde oder das Werden der angeschauten Not-
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
8 5 9
un padre que-es-en-si; pues la realidad efectiva o la autoconciencia, y lo en-sí en cuanto substancia, son sus dos momentos, por medio de cuyo despojamiento y exteriorización mutuos, deviniendo cada uno el otro, él, el espíritu, accede a la existencia como esta unidad de ellos. En la medida en que la autoconciencia. de modo unilateral, sólo capta su propio despojamiento, si ya su objeto es, a sus ojos, tanto ser como si-mismo y ella sabe toda existencia como esencia espiritual, entonces, por eso. sin embargo, el espíritu verdadero todavía no había llegado a ser para ella en la medida en que, en efecto, el ser como tal o la substancia, I por su parte, no se despojaba también en si de sí misma ni se hacía autoconciencia. Por consiguiente, pues, toda existencia es esencia espiritual sólo desde el punto de vista de la conciencia, y no en ella misma. De este modo, el espíritu es sólo algo que se le imagina a la existencia; y este imaginarse es el entusiasmo alucinado, el alucinar que les atribuye tanto a la naturaleza como a la historia, al mundo o a las representaciones míticas de las religiones anteriores un sentido distinto del que ofrecían en su aparición fenoménica a la conciencia, y respecto a las religiones, distinto a lo que sabía en ellas la autoconciencia de la cual eran religiones. Pero este significado es prestado, es un vestido que no cubre la desnudez de la aparición fenoménica y no gana ninguna fe ni veneración, sino que permanece como la noche turbia y confusa y en el arrobamiento propio de la conciencia. Para que este significado de lo objetual no sea mera imaginación, entonces. el significado tiene que ser en si. es decir, tiene que brotarle de una vez a la conciencia a partir del concepto, y tiene que surgir en su necesidad. Así. a nosotros, al conocer por su movimiento necesario a la conciencia inmediata, o la conciencia del objeto que es. nos ha brotado el espíritu que se sabe a sí mismo. Este concepto que. en cuanto inmediato, tenía también la figura de la inmediatez para su conciencia, se dio. en segundo lugar, la figura de la autoconciencia en sí. esto es, conforme, justamente, a la necesidad del concepto, en cuanto ser o en cuanto la inmediatez que es el objeto sin contenido de la conciencia sensible, se despoja de sí y llega a seryo para la conciencia. — Pero lo en-sí inmediato, o la necesidad que es. es ella misma diferente de lo en-sí que piensa o del conocer de la necesidad: una diferencia que a la vez, sin embargo, no reside fuera del concepto. pues la unidad simple del concepto es el ser inmediato mismo: es. también. lo que se despoja a sí mismo, o el devenir de la necesidad contemplada, en cuanto que él, el concepto, está cabe sí en ella y la sabe y concibe. — Lo en-sí inmediato del espíritu, que se da la figura de la autoconciencia. no significa otra cosa sino que el espíritu del mundo realmente efectivo ha llegado a este saber de sí; sólo entonces, por primera vez. hace entrada este saber también en su
8O6
VII. LA R E L I G I O N
wendigkeit, als er in ihr bei sich ist und sie weiß und begreift. — Das unmittelbare Ansich des Geistes, der sich die Gestalt des Selbstbewußtseins gibt, heißt nichts anderes, als daß der wirkliche Weltgeist zu diesem Wissen von sich gelangt ist; dann erst tritt dies Wissen auch in sein Bewußtsein u n d als Wahrheit ein. Wie jenes geschehen, hat sich schon oben ergeben. Dies, daß der absolute Geist sich die Gestalt des Selbstbewußtseins an sich u n d damit auch f ü r sein Bewußtsein gegeben, erscheint n u n so, daß es der Glaube der Welt ist. daß der Geist als ein Selbstbewußtsein, d . h . als ein wirklicher Mensch da ist, daß er f ü r die unmittelbare Gewißheit ist, daß das glaubende Bewußtsein diese Göttlichkeit sieht und fühlt u n d hört. So ist es nicht Einbildung, sondern es ist wirklich an dem. Das Bewußtsein geht dann nicht aus seinem I n n e r n von dem G e d a n k e n aus u n d schließt in sich den [ 7 0 9 ] G e d a n k e n des Gottes mit dem I Dasein zusammen, s o n d e r n es geht von dem u n m i t t e l b a r e n gegenwärtigen Dasein aus u n d erkennt den G o t t in ihm. — Das Moment des unmittelbaren Seins ist in dem Inhalte des Begriffes so vorhanden, daß der religiöse Geist in der Rückkehr aller Wesenheit in das Bewußtsein einfaches positives Selbst geworden ist, ebenso wie der wirkliche Geist als solcher im unglücklichen Bewußtsein eben diese einfache selbstbe wußte Negativität. Das Selbst des daseienden Geistes hat dadurch die F o r m der vollkommenen Unmittelbarkeit; es ist weder als Gedachtes oder V o r gestelltes noch Hervorgebrachtes gesetzt, wie es mit d e m u n m i t t e l b a r e n Selbst teils in der natürlichen, teils in der Kunstreligion der Fall ist. S o n d e r n dieser Gott wird unmittelbar als Selbst, als ein wirklicher einzelner Mensch, sinnlich angeschaut; so n u r ist er Selbstbewußtsein. Diese Menschwerdung des göttlichen Wesens, oder daß es wesentlich u n d unmittelbar die Gestalt des Selbstbewußtseins hat, ist der einfache Inhalt der absoluten Religion. In ihr wird das Wesen als Geist gewußt, oder sie ist sein Bewußtsein über sich, Geist zu sein. D e n n der Geist ist das Wissen seiner selbst in seiner Entäußerung; das Wesen, das die Bewegung ist, in seinem Anderssein die Gleichheit mit sich selbst zu behalten. Dies aber ist die Substanz, insofern sie in ihrer Akzidentalität ebenso in sich reflektiert, nicht dagegen als gegen ein Unwesentliches u n d somit in einem [710] Fremden sich Befinldendes gleichgültig, sondern darin insich, d.h. insofern sie Subjekt oder Selbst ist. — In dieser Religion ist deswegen das göttliche Wesen geoffenbart. Sein O f f e n b a r s e i n besteht o f f e n b a r darin, daß gewußt wird, was es ist. Es wird aber gewußt, eben indem es als Geist gewußt wird, als Wesen, das wesentlich Selbstbewußtsein ist. — Dem Bewußtsein ist in seinem Gegenstand dann etwas geheim, wenn er ein Anderes o d e r Fremdes f ü r es ist u n d wenn es ihn nicht als sich selbst weiß. Dies Geheimsein hört auf, indem das absolute
862 C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
conciencia, y lo hace como verdad. Cómo ocurría eso es algo que ha resultado más arriba*. Esto, que el espíritu absoluto se haya dado la figura de la autoconciencia en sí. y la haya dado, por ende, también para su conciencia, aparece ahora de tal manera que la fe del mundo es que el espíritu existe ahí como una autoconciencia. esto es, como un ser humano efectivamente real, que él es para la certeza inmediata, que la conciencia creyente ve. siente y oye esta divinidad. No es, entonces, I una imaginación, sino que está real y efectivamente en él. La concien- [ 4 0 5 ] cia, pues, no parte de su interior, del pensamiento, concatenando dentro de sí el pensamiento de Dios con la existencia, sino que parte de la existencia inmediata presente, y conoce a Dios en ella. — El momento del ser inmediato está presente en el contenido del concepto, de tal manera que el espíritu religioso, en el retorno de toda esencialidad a la conciencia, ha llegado a ser sí- mismo positivo simple, igual que el espíritu efectivo como tal, en la conciencia desdichada. llegaba a ser esta negatividad autoconsciente simple. El s í - m i s m o del espíritu que existe ahí tiene así la forma de la inmediatez perfecta, no está puesto ni como pensado o representado, ni como producido, como ocurre con el s í - m i s m o inmediato, por una parte en la religión natural y por otra en la religión-arte. Sino que este Dios es contemplado sensiblemente, de manera inmediata, como s í - m i s m o , como un ser humano singular y efectivamente real; sólo así es él autoconciencia. Esta encarnación de la esencia divina, o dicho de otro modo, que ésta tenga esencial e inmediatamente la figura de la autoconciencia, es el contenido simple de la religión absoluta. En ella, la esencia es sabida como espíritu, o ella, la religión, es la conciencia acerca de sí que tiene de ser espíritu. Pues el espíritu es el saber acerca de sí mismo en su despojamiento y exteriorización; la esencia que es el movimiento de retener en su ser-otro la igualdad consigo mismo. Pero esto es la substancia en la medida en que ésta se refleja igualmente dentro de sí en su accidentalidad, no es indiferente a ésta como frente a algo inesencial que. por tanto, se encontrara de manera indiferente en un ser extraño, sino que ahí está dentro de sí. esto es. en cuanto que es sujeto o símismo. —En esta religión, por tanto, la esencia divina ha quedado revelada. Su estar revelada y manifiesta consiste, manifiestamente en que se sabe lo que ella es. Pero se sabe justamente en tanto que es sabida como espíritu, como esencia que es esencialmente autoconciencia. — A ojos de la conciencia, hay en su objeto algo secreto cuando este objeto es algo otro o extraño para ella, y cuando ella no lo sabe como sí misma. Este ser secreto cesa en tanto que la esencia absoluta es. en cuanto espíritu, objeto de la conciencia; pues así él es, en cuanto sí-mismo, en su relación con ella: es decir, la conciencia se sabe inmediatamente en él, o
862o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
Wesen als Geist Gegenstand des Bewußtseins ist; denn so ist er als Selbst in seinem Verhältnisse zu ihm; d.h. dieses weiß unmittelbar sich darin, oder es ist sich in ihm o f f e n b a r . Es selbst ist sich n u r in der eigenen Gewißheit seiner offenbar; j e n e r sein Gegenstand ist das Selbst; das Selbst aber ist kein Fremdes, sondern die untrennbare Einheit mit sich, das unmittelbar A l l gemeine. Es ist der reine B e g r i f f , das reine Denken o d e r Fürsichsein, das unmittelbar Sein und damit Seinfiir Arideres und als dieses Sein für Anderes u n m i t telbar in sich zurückgekehrt und bei sich selbst; es ist also das wahrhaft u n d allein O f f e n b a r e . Das Gütige, Gerechte, Heilige, S c h ö p f e r Himmels u n d der E r d e usf. sind Prädikate eines Subjekts, — allgemeine M o m e n t e , die an diesem Punkte ihren Halt haben und nur erst im Rückgehen des Bewußtseins ins D e n k e n sind. — I n d e m sie gewußt werden, ist ihr G r u n d u n d [ 7 1 1 ] Wesen, das Subjekt selbst, noch nicht offenbar, I und ebenso sind die Bestimmungen des Allgemeinen nicht dies Allgemeine selbst. Das Subjekt selbst und damit auch dies reine Allgemeine ist aber o f f e n b a r als Selbst, denn dies ist eben dies in sich reflektierte Innere, das unmittelbar da und die eigene Gewißheit desj e n i g e n Selbsts ist, f ü r welches es da ist. Dies — seinem Begriffe nach das O f f e n b a r e zu sein — ist also die wahre Gestalt des Geistes, u n d diese seine Gestalt, der B e g r i f f , ist ebenso allein sein Wesen u n d Substanz. Er wird gewußt als Selbstbewußtsein u n d ist diesem unmittelbar o f f e n b a r , denn er ist dieses selbst; die göttliche Natur ist dasselbe, was die menschliche ist, und diese Einheit ist es, die angeschaut wird. H i e r also ist in d e r Iat das Bewußtsein o d e r die Weise, wie das Wesen f ü r es selbst ist, seine Gestalt, s e i n e m Selbstbewußtsein gleich; diese Gestalt ist selbst ein Selbstbewußtsein; sie ist damit zugleich seiender G e g e n s t a n d , u n d dieses Sein hat ebenso u n m i t t e l b a r die B e d e u t u n g des reinen Denkens, des absoluten Wesens. — Das absolute Wesen, welches als ein wirkliches Selbstbewußtsein da ist, scheint von seiner ewigen Einfachheit herabgestiegen zu sein, aber in der Tat hat es damit erst sein höchstes Wesen e r r e i c h t . D e n n der B e g r i f f des Wesens, erst i n d e m er seine e i n f a c h e Reinheit erlangt hat, ist er die absolute Abstraktion, welche reines Denken u n d damit die reine Einzelheit des Selbsts sowie um seiner Einfachheit willen das Unmittelbare oder Sein ist. — Was das sinnliche Bewußtsein genannt wird, [ 7 1 2 ] ist eben diese reine Abstraktion, I es ist dies Denken, f ü r welches das Sein das Unmittelbare ist. Das Niedrigste ist also zugleich das Höchste; das ganz an die Oberfläche herausgetretene O f f e n b a r e ist eben darin das Tiefste. Daß das höchste Wesen als ein seiendes Selbstbewußtsein gesehen , g e h ö r t usf. wird, dies ist also in der Tat die V o l l e n d u n g seines B e g r i f f e s ; u n d durch diese V o l l e n d u n g ist das Wesen so unmittelbar da, als es Wesen ist.
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
8 6 3
se es manifiesta a sí en él. Ella misma sólo se es manifiesta en la propia certeza de sí; aquel objeto suyo es el si-mismo, pero el s í - m i s m o no es algo extraño, sino la unidad inseparable consigo mismo, el sí-mismo inmediatamente universal. Es el concepto puro, el pensar puro o el ser-para-sí que es inmediatamente ser, y por tanto, ser para otro, y en cuanto este ser para otro ha retornado inmediatamente dentro de sí, y está cabe sí mismo; es. pues, lo verdadera y únicamente manifiesto. Lo bueno, lo justo, lo santo, el creador del cielo y de la tierra, etc.. son predicados de un sujeto: momentos universales que tienen su anclaje en este punto, y sólo ahora, por primera vez, están en el retorno de la conciencia al pensar. - En tanto que ellos son sabidos, su fundamento y su I esencia, el sujeto mismo, no es todavía manifiesto, ni las determinaciones de lo universal son tampoco esto universal mismo. Pero el sujeto mismo, y también, por tanto, esto universal puro es manifiestamente en cuanto sí-mismo, pues esto es precisamente esto interior reflejado dentro de sí. que está inmediatamente ahí, y es la propia certeza de aquel sí-mismo para el cual existe. Esto —el ser lo manifiesto conforme a su concepto- es, pues, la figura verdadera del espíritu, y esta figura suya, el concepto, es también su única esencia y substancia. El espíritu es sabido como autoconciencia, y es inmediatamente manifiesto a ésta, pues es ella misma; la naturaleza divina es lo mismo que la humana, y es esta unidad lo que se contempla. Aquí, entonces, la conciencia, o el modo en que la esencia es para ella misma, su figura, es. de hecho, igual a su autoconciencia; esta figura es ella misma una autoconciencia; por tanto es. a la vez, objeto que es. y este ser tiene asimismo, inmediatamente, el significado del pensar puro, de la esencia absoluta. — La esencia absoluta, que existe ahí como una autoconciencia efectiva, parece haber descendido desde su simplicidad eterna, pero, de hecho, sólo ahora, y gracias a ello, ha alcanzado su esencia más alta. Pues el concepto de esencia, sólo en tanto que llega a alcanzar su pureza simple es la abstracción absoluta que es pensar puro y. por tanto, la singularidad pura del sí-mismo, así como, en virtud de su simplicidad, lo inmediato o el ser. — Lo que se llama la conciencia sensible es justamente esta abstracción pura, es este pensar para el que el ser. lo inmediato, es. Lo más bajo es, entonces, a la vez, lo más alto, lo manifiesto que ha emergido totalmente a la superficie es justamente, al hacerlo, lo más profundo. Que la esencia suprema sea vista, oída, etc. como una autoconciencia que es: eso es, entonces, de hecho, la consumación última de su concepto; y por esta consumación la esencia existe ahí tan inmediatamente cuanto es esencia. Al mismo tiempo, esta existencia inmediata no es sóla y meramente conciencia inmediata, sino que es conciencia religiosa; la inmediatez tiene, indi-
[406]
864o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
Dies unmittelbare Dasein ist zugleich nicht allein u n d bloß u n m i t telbares Bewußtsein, s o n d e r n es ist religiöses Bewußtsein; die U n m i t t e l barkeit hat ungetrennt die B e d e u t u n g nicht n u r eines seienden Selbstbewußtseins, sondern des rein gedachten oder absoluten Uesens. Wessen wir uns in u n s e r e m B e g r i f f e bewußt sind, daß das Sein Wesen ist, ist das r e l i giöse Bewußtsein sich bewußt. Diese Einheit des S e i n s u n d Wesens, des Denkens, das unmittelbar Dasein ist, ist, wie es der Gedanke dieses religiösen Bewußtseins o d e r sein vermitteltes Wissen ist, ebenso sein unmittelbaresWissen-, d e n n diese Einheit des Seins u n d Denkens ist das Selbstbewußtsein u n d ist selbst da, oder die gedachte Einheit hat zugleich diese Gestalt dessen, was sie ist. Gott ist also hier offenbar, wie er ist; er ist so da, wie er an sich ist; er ist da, als G e i s t . G o t t ist allein im r e i n e n spekulativen Wissen e r r e i c h b a r und ist n u r in ihm u n d ist n u r es selbst, d e n n er ist der Geist, u n d dieses spekulative Wissen ist das Wissen der o f f e n b a r e n Religion. J e n e s weiß ihn [ 7 1 3 ] als Denken o d e r reines Wesen, u n d dies Denken als Sei n u n d als I Dasein, u n d das Dasein als die Negativität seiner selbst, h i e r m i t als Selbst, dieses u n d allgemeines Selbst; eben dies weiß die o f f e n b a r e R e l i g i o n . — D i e H o f f n u n g e n u n d Erwartungen der v o r h e r g e h e n d e n Welt drängten sich allein auf diese O f f e n b a r u n g h i n , anzuschauen, was das absolute Wesen ist, u n d sich selbst in i h m zu f i n d e n ; diese F r e u d e wird dem S e l b s t b e wußtsein u n d e r g r e i f t die ganze Welt, im absoluten Wesen sich zu schauen, d e n n es ist Geist, es ist die e i n f a c h e B e w e g u n g j e n e r r e i n e n M o m e n t e , die dies selbst ausdrückt, daß das Wesen dadurch erst, daß es als unmittelbares Selbstbewußtsein angeschaut wird, als Geist gewußt wird. Dieser Begriff des selbst sich selbst als Geist wissenden Geistes ist selbst der unmittelbare und noch nicht entwickelt. Das Wesen ist Geist, oder es ist erschienen, es ist offenbar; dies erste Offenbarsein ist selbst unmittelbar-, aber die Unmittelbarkeit ist ebenso reine Vermittlung o d e r D e n k e n ; sie muß daher an ihr selbst als solcher dies darstellen. — Bestimmter dies betrachtet, so ist der Geist in der Unmittelbarkeit des Selbstbewußtseins dieses einzelne Selbstbewußtsein, dem allgemeinen entgegengesetzt; er ist ausschließendes Eins, das f ü r das Bewußtsein, f ü r welches es da ist, die noch unaufgelöste F o r m eines sinnlichen Anderen hat; dieses weiß den Geist n o c h nicht als den seinen, oder der Geist ist noch nicht, wie er einzelnes Selbst ist, ebensowohl als allgemeines, als alles Selbst da. O d e r die Gestalt hat noch nicht die [ 7 1 4 ] Form des Begriffs, d.h. des I allgemeinen Selbsts, des Selbsts, das in seiner unmittelbaren Wirklichkeit ebenso Aufgehobenes, Denken, Allgemeinheit ist, ohne in dieser j e n e zu verlieren. — Die nächste u n d selbst unmittelbare Form dieser Allgemeinheit ist aber nicht schon die F o r m des Denkens selbst.
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
865
sociadamente. el significado, no sólo de una autoconciencia que es, sino de la esencia puramente pensada, o absoluta. Eso de lo que nosotros somos conscientes en nuestro concepto —que el ser es esencia— de eso es consciente la conciencia religiosa. Esta unidad de ser y esencia, del pensar que es inmediatamente existencia, de la misma manera que es el pensamiento de esta conciencia religiosa o su saber mediato, es también, en la misma medida su saber inmediato; pues esta unidad del ser y del pensar es la autoconciencia, y existe ella misma ahí, o bien, la unidad pensada tiene, a la vez. esta figura de lo que ella es. Dios, entonces, es aquí I manifiesto tal como él es-, él existe, está ahí tal como él es [ 4 0 7 ] en si; existe como espíritu. Dios sólo es accesible en el saber especulativo puro, y sólo es dentro de él y sólo es ese saber mismo, pues él es el espíritu; y este saber especulativo es el saber de la religión puesta de manifiesto. El saber especulativo sabe a Dios como pensar o como esencia pura, y a este pensar lo sabe como ser y como existencia, y la existencia como negatividad de sí mismo, por tanto, como sí-mismo, este sí-mismo que es éste, y universal; éste justamente es el que la religión manifiesta sabe. — Las esperanzas y expectativas del mundo precedente no empujaban hacia esta revelación más que para contemplar lo que es la esencia absoluta y encontrarse en ella a sí mismas; esta alegría le viene a la autoconciencia y prende al mundo entero, la alegría de contemplarse en la esencia absoluta, pues es el espíritu, es el movimiento simple de aquellos momentos puros que expresan esto mismo: que sólo por el hecho de ser contemplada como autoconciencia inmediata llega la esencia, por primera vez. a ser sabida como espíritu. Este concepto de espíritu que se sabe él mismo a sí mismo como espíritu es. él mismo, un concepto inmediato, todavía no desarrollado. La esencia es espíritu, o bien, ha aparecido, es manifiesta: este primer ser-manifiesto es, él mismo, inmediatopero la inmediatez es. asimismo, mediación pura, o pensar; de ahí que tenga que exponer esto en ella misma en cuanto tal. — Si se examina esto más determinadamente, el espíritu en la inmediatez de la autoconciencia es esta autoconciencia singular, contrapuesta a la universal; es un Uno excluyeme que, para la conciencia para la que existe ahí, tiene la forma, todavía irresuelta, de otro sensible-, éste último todavía no sabe al espíritu como suyo, o bien, el espíritu no está ahí todavía tal como él es sí-mismo singular, tanto en cuanto universal como en cuanto Todo sí-mismo. O bien, la figura no tiene todavía la forma del concepto; es decir, del sí-mismo universal, del sí-mismo que en su realidad efectiva inmediata sea sí-mismo cancelado, sea pensar, universalidad, sin perder en ésta su realidad efectiva. — Pero la forma siguiente, ella misma inmediata, de esta universalidad no es ya. sin más. la forma del pensar mismo, del concepto en cuanto concepto, sino la universalidad de la realidad efectiva, la totalidad del
866o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
des Begriffes als Begriffes, sondern die Allgemeinheit der Wirklichkeit, die Allheit der Selbst und die Erhebung des Daseins in die Vorstellung, — wie überall, und um ein bestimmtes Beispiel anzuführen, das aufgehobene sinnliche Dieses erst das Ding der Wahrnehmung, noch nicht das Allgemeine des Verstandes ist. Dieser einzelne Mensch also, als welcher das absolute Wesen offenbar ist, vollbringt an ihm als Einzelnem die Bewegung des sinnlichen Seins. Er ist der unmittelbar gegenwärtige Gott; dadurch geht sein Sein in Gewesensein über. Das Bewußtsein, f ü r welches er diese sinnliche Gegenwart hat, hört auf, ihn zu sehen, zu hören; es hat ihn gesehen und gehört; und erst dadurch, daß es ihn n u r gesehen, gehört hat, wird es selbst geistiges Bewußtsein, oder wie er vorher als sinnliches Dasein f ü r es aufstand, ist er jetzt im Geiste a u f gestanden. — Denn als solches, das ihn sinnlich sieht und hört, ist es selbst nur unmittelbares Bewußtsein, das die Ungleichheit der Gegenständlichkeit nicht aufgehoben, nicht ins reine Denken zurückgenommen hat, sondern diesen gegenständlichen Einzelnen, nicht aber sich selbst als Geist weiß. In dem Verschwinden des unmittelbaren Daseins des als [ 7 1 5 ] absolulten Wesens Gewußten erhält das Unmittelbare sein negatives Moment; der Geist bleibt unmittelbares Selbst der Wirklichkeit, aber als das allgemeine Selbstbewußtsein der G e m e i n e , das in seiner eigenen Substanz ruht, so wie diese in ihm allgemeines Subjekt ist; nicht der Einzelne f ü r sich, sondern zusammen mit dem Bewußtsein der Gemeine, und das, was er f ü r diese ist. ist das vollständige Ganze desselben. Vergangenheit und Entfernung sind aber n u r die unvollkommene Form, wie die unmittelbare Weise vermittelt oder allgemein gesetzt ist; diese ist n u r oberflächlich in das Element des Denkens getaucht, ist als sinnliche Weise darin aufbewahrt und mit der Natur des Denkens selbst nicht in eins gesetzt. Es ist n u r in das Vorstellen erhoben, denn dies ist die synthetische V e r b i n d u n g der sinnlichen Unmittelbarkeit u n d ihrer A l l g e m e i n heit oder des Denkens. Diese Form des Vorstellens macht die Bestimmtheit aus, in welcher der Geist in dieser seiner Gemeine seiner bewußt wird. Sie ist noch nicht das zu seinem Begriffe als Begriffe gediehene Selbstbewußtsein desselben; die Vermittlung ist noch unvollendet. Es ist also in dieser V e r b i n d u n g des Seins und Denkens der Mangel vorhanden, daß das geistige Wesen noch mit einer unversöhnten Entzweiung in ein Diesseits und Jenseits behaftet ist. Der Inhalt ist der wahre, aber alle seine Momente haben, in dem Elemente des Vorstellens gesetzt, den Charakter, nicht b e g r i f f e n zu sein, [ 7 1 6 ] sondern als vollkomlmen selbständige Seiten zu erscheinen, die sich äußerlich a u f e i n a n d e r beziehen. Daß der wahre Inhalt auch seine wahre
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
867
sí-mismo, y la elevación de la existencia a representación; igual que, por dar un ejemplo determinado, siempre el esto sensible cancelado sólo es, de primeras, la cosa de la percepción, no es todavía lo universal del entendimiento. Este hombre singular, entonces, en el que es manifiesta la esencia absoluta. lleva en él a cabo, en cuanto individuo singular, el movimiento del ser sensible. El es el Dios presente inmediato-, al serlo, su ser pasa al ser-sido. La conciencia para la que él tiene esta presencia sensible deja de verlo, de oírlo; lo ha visto y oído; y sólo por haberlo sólo visto, sólo oído llega ella, y no antes, a ser ella misma conciencia espiritual, o bien, igual que él, antes, en cuanto existencia sensible, se levantaba para ella, ahora se ha levantado en espíritu. I — Pues, en [408] cuanto tal conciencia que lo ve y lo oye sensiblemente, ella misma es sólo conciencia inmediata que no ha asumido la desigualdad de la objetualidad. no la ha llevado de vuelta al pensar puro, sino que sabe a este individuo singular objetual, pero no se sabe a sí como espíritu. Al desaparecer la existencia inmediata de lo que es sabido como esencia absoluta, lo inmediato recibe su momento negativo; el espíritu sigue siendo sí-mismo inmediato de la realidad efectiva, pero lo es en cuanto la autoconciencia universal de la comunidad que descansa en su propia substancia, igual que ésta es sujeto universal dentro de él; el todo íntegro del espíritu no es el individuo singular para sí, sino éste conjuntamente con la conciencia de la comunidad, y lo que él sea para ésta. Pero el pasado y la distancia no son nada más que la forma imperfecta en que el modo inmediato es puesto de manera mediada o universal; ese modo ha buceado sólo superficialmente en el elemento del pensar, está conservado en él como modo sensible, y no está puesto él mismo en unidad con la naturaleza del pensar. Tan sólo se ha elevado hasta el representar, pues éste último es el enlace sintético de la inmediatez sensible y de su universalidad, o del pensar. Esta forma del representar constituye la determinidad en la que el espíritu se hace consciente de sí en esta comunidad suya. No es todavía la autoconciencia del espíritu madurada en su concepto como concepto; la mediación está todavía incompleta. Lo que hay. entonces, en este enlace del ser y del pensar es la carencia, que el ser espiritual se halle todavía afectado por una escisión sin reconciliar entre un más acá y un más allá. El contenido es el verdadero, pero todos sus momentos, puestos en el elemento del representar, tienen el carácter de no estar concebidos, sino aparecer como lados perfectamente autónomos que se refieren unos a otros de manera exterior. Para que el contenido verdadero obtenga también su forma verdadera para la conciencia es necesaria la formación superior de esta última, elevar a concepto su contemplación de la substancia absoluta, y equilibrarpara ella misma su conciencia con su autoconciencia, tal como ya ha ocurrido para nosotros o en sí.
868o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
F o r m f ü r das Bewußtsein erhalte, dazu ist die h ö h e r e B i l d u n g des letzteren n o t w e n d i g , seine A n s c h a u u n g d e r absoluten Substanz in den B e g r i f f zu e r h e b e n und^ur es selbst sein Bewußtsein mit s e i n e m Selbstbewußtsein auszugleichen, wie dies f ü r u n s o d e r an sich geschehen ist. D i e s e r Inhalt ist in d e r Weise, wie er in s e i n e m B e w u ß t s e i n ist, zu b e t r a c h t e n . — D e r absolute G e i s t ist Inhalt, so ist er in d e r Gestalt s e i n e r Wahrheit. A b e r seine W a h r h e i t ist, nicht n u r die S u b s t a n z d e r G e m e i n d e o d e r das Ansich derselben zu sein, noch auch n u r aus dieser Innerlichkeit in die Gegenständlichkeit des Vorstellens heraufzutreten, s o n d e r n wirkliches Selbst zu w e r d e n , sich in sich zu reflektieren u n d Subjekt zu sein. Dies ist also die Bewegung, welche er in seiner G e m e i n d e vollbringt, o d e r dies ist das L e b e n desselben. Was dieser sich o f f e n b a r e n d e Geist an und für sich ist, wird d a h e r nicht d a d u r c h herausgebracht, daß sein reiches L e b e n in d e r G e m e i n e gleichsam aufgedreht u n d auf seinen ersten Faden zurückgeführt w i r d , etwa auf die V o r s t e l l u n g e n d e r ersten u n v o l l k o m m e n e n G e m e i n e o d e r gar auf das, was d e r wirkliche M e n s c h g e s p r o c h e n hat. D i e s e r Z u r ü c k f ü h r u n g liegt der Instinkt zugrunde, auf den B e g r i f f zu gehen; aber sie verwechselt d e n Ursprung als das unmittelbare Dasein d e r ersten E r s c h e i n u n g [717] mit d e r Einfachheit des Belgriffes. D u r c h diese V e r a r m u n g des L e b e n s des G e i stes, d u r c h das W e g r ä u m e n der V o r s t e l l u n g d e r G e m e i n e u n d ihres T u n s gegen i h r e V o r s t e l l u n g , entsteht d a h e r statt des B e g r i f f e s v i e l m e h r die b l o ß e Ä u ß e r l i c h k e i t u n d Einzelheit, die geschichtliche Weise d e r u n m i t t e l b a r e n E r s c h e i n u n g u n d die geistlose E r i n n e r u n g e i n e r e i n z e l n e n g e m e i n t e n Gestalt u n d i h r e r Vergangenheit. D e r Geist ist Inhalt seines Bewußtseins zuerst in d e r F o r m d e r reinen Substanz o d e r ist Inhalt seines r e i n e n Bewußtseins. Dies E l e m e n t des D e n kens ist die B e w e g u n g , z u m D a s e i n o d e r d e r E i n z e l h e i t h e r u n t e r z u s t e i g e n . D i e Mitte zwischen i h n e n ist i h r e synthetische V e r b i n d u n g , das B e w u ß t s e i n des A n d e r s w e r d e n s o d e r das V o r s t e l l e n als solches. — Das dritte ist die R ü c k k e h r aus d e r V o r s t e l l u n g u n d d e m A n d e r s s e i n o d e r das E l e m e n t des Selbstbewußtseins selbst. — Diese drei M o m e n t e m a c h e n den Geist aus; sein A u s e i n a n d e r t r e t e n i n d e r V o r s t e l l u n g besteht d a r i n , auf eine bestimmte Weise zu sein; diese Bestimmtheit a b e r ist nichts a n d e r e s als e i n e s s e i n e r M o m e n t e . S e i n e a u s f ü h r l i c h e B e w e g u n g ist also diese, i n j e d e m seiner M o m e n t e als i n e i n e m E l e m e n t e seine N a t u r auszubreiten; i n d e m j e d e r dieser K r e i s e sich in sich vollendet, ist diese seine R e f l e x i o n i n - s i c h zugleich d e r U b e r g a n g in d e n a n d e r e n . D i e Vorstellung macht die Mitte zwischen d e m r e i n e n D e n k e n u n d d e m S e l b s t b e w u ß t s e i n als s o l [718] c h e m aus u n d ist n u r eine d e r B e s t i m m t h e i t e n ; zugleich I a b e r , wie sich
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
8 6 9
Se ha de examinar este contenido en el modo en que está en su conciencia. — El espíritu absoluto es contenido, y está así en la figura de su verdad. Pero su verdad no es sólo ser la substancia de la comunidad, o lo en-sí de ella, ni tampoco salir de esta interioridad a la objetualidad de representar, sino llegar a ser s i - m i s m o efectivo, r e f l e j a r s e dentro de sí y ser sujeto. Este es, pues, el movimiento que él lleva a cabo en su comunidad, o ésta es la vida del espíritu. Por eso, lo que este espíritu que se revela sea en y para sí no resulta de que su rica vida en la comunidad sea, por así decirlo, destejida y reducida a su primer hilo, por ejemplo, a las representaciones de la primera comunidad imperfecta, I o incluso a lo que el hombre efectivo haya hablado. En el fondo de esta reducción está el instinto de ir al concepto: pero confunde el origen, en cuanto existencia inmediata de la primera aparición f e n o m é n i c a , con la simplicidad del concepto. Por eso, con este empobrecimiento de la vida del espíritu, con este apartar la representación de la comunidad y su actividad frente a su representación. lo que se origina, en lugar del concepto, es más bien la mera exterioridad y singularidad, el modo histórico de la aparición inmediata y el recuerdo sin espíritu de una figura singular opinada, y de su pasado. El espíritu es contenido de su conciencia, primero, en la forma de la substancia pura, o sea, es contenido de su conciencia pura. Este elemento del p e n sar es el movimiento de descender a la existencia o a la singularidad. El t é r mino medio entre ellos es su enlace sintético, la conciencia del hacerse-otro, o el representar en cuanto tal. Lo tercero es el retorno desde la representación y el ser-otro. o el elemento de la autoconciencia misma. — Estos tres momentos constituyen el espíritu: su disgregarse en la representación consiste en ser de un modo determinadopero esta determinidad no es otra cosa que uno de sus momentos. Su movimiento detallado, entonces, es éste: en cada uno de sus momentos, expandir su naturaleza como si estuviera en su elemento; en tanto que cada uno de estos círculos se cierra dentro de sí, esta reflexión suya hacia dentro de sí es, al mismo tiempo, el paso al otro. La representación constituye el término medio entre el pensar puro y la autoconciencia como tal. y no es más que una de las determinidades; pero, a la vez, tal como se ha mostrado, su carácter de ser el enlace sintético está expandido por encima de todos estos elementos, y es su determinidad comunitaria. El contenido mismo que hay que examinar ya ha ocurrido antes, en parte como la representación de la conciencia desdichada y la conciencia creyente-, pero, en la primera, ocurría en la determinación del contenido anhelado y producido desde la conciencia, donde el espíritu no puede encontrar satisfacción ni quietud, porque no es todavía en sí, o no es su contenido en cuanto su substancia-, mientras que en la segunda, en cambio, se lo ha examinado como esen-
[409)
870
VII. LA R E L I G I O N
gezeigt, ist i h r C h a r a k t e r , die synthetische V e r b i n d u n g zu sein, ü b e r alle diese E l e m e n t e ausgebreitet u n d ihre g e m e i n s c h a f t l i c h e B e s t i m m t h e i t . D e r Inhalt selbst, d e r zu b e t r a c h t e n ist, ist z u m T e i l s c h o n als die Vorstellung des unglücklichen u n d glaubenden Bewußtseins v o r g e k o m m e n , — in j e n e m a b e r in d e r B e s t i m m u n g des aus d e m Bewußtsein hervorgebrachten u n d ersehnten Inhalts, w o r i n d e r Geist sich nicht ersättigen n o c h R u h e f i n d e n kann, weil er noch nicht an sich o d e r als seine Substanz sein Inhalt ist; in d i e sem dagegen ist er als das selbstlose Wesen d e r Welt o d e r als wesentlich gegenständlicher Inhalt des Vorstellens betrachtet w o r d e n — eines Vorstellens, das der Wirklichkeit überhaupt entflieht u n d daher o h n e die Gewißheit des Selbstbewußtseins ist, die sich teils als Eitelkeit des Wissens, teils als reine Einsicht von ihm trennt. — Das Bewußtsein d e r G e m e i n d e hingegen hat ihn zu sein e r Substanz, ebenso als er ihre Gewißheit des eigenen Geistes ist. D e r Geist zuerst als Substanz im Elemente des reinen Denkens vorgestellt, ist er hiermit unmittelbar das einfache sich selbst gleiche ewige Wesen, das aber nicht diese abstrakte Bedeutung des Wesens, s o n d e r n die B e d e u t u n g des absoluten Geistes hat. A l l e i n d e r Geist ist dies, nicht B e d e u t u n g , nicht das I n n e r e , s o n d e r n das W i r k l i c h e zu s e i n . Das e i n f a c h e ewige Wesen d a h e r würde n u r d e m leeren Worte nach Geist sein, w e n n es bei d e r Vorstellung [719] u n d d e m A u s d r u c k e des
e i n f a c h e n ewigen Wesens b l i e b e . Das e i n f a c h e
Wesen aber, weil es die Abstraktion ist, ist in d e r Tat das Negative an sich selbst, u n d zwar die Negativität des D e n k e n s o d e r sie, wie sie im Wesen an sich ist; d . h . es ist der absolute Unterschied v o n sich o d e r sein reines A n d e r s w e r d e n . Als Wesen ist es n u r an sich o d e r f ü r uns; aber i n d e m diese Reinheit eben die Abstraktion o d e r Negativität ist, ist e s ß i r sich selbst oder das Selbst, der Begriff. — Es ist also gegenständlich; u n d i n d e m die Vorstellung die soeben ausgesproc h e n e Notwendigkeit des B e g r i f f s als ein Geschehen a u f f a ß t u n d ausspricht, so wird gesagt w e r d e n , daß das ewige Wesen sich ein A n d e r e s erzeugt. A b e r in diesem A n d e r s s e i n ist es ebenso u n m i t t e l b a r in sich zurückgekehrt; d e n n der Unterschied ist der Unterschied an sich; d . h . er ist unmittelbar n u r von sich selbst u n t e r s c h i e d e n , er ist also die in sich zurückgekehrte E i n h e i t . Es u n t e r s c h e i d e n sich also die d r e i M o m e n t e , des Wasens, des Fürsichseins, welches das A n d e r s s e i n des Wesens ist u n d f ü r welches das Wesen ist, u n d des Fürsichseins o d e r Sichselbstwissens im Anderen. Das Wesen schaut n u r sich selbst in seinem Fürsichsein an; es ist in dieser E n t ä u ß e r u n g n u r bei sich-, das Fürsichsein, das sich von d e m Wesen ausschließt, ist das Wissen des Wesens seiner selbst; es ist das Wort, das ausgesprochen d e n A u s s p r e c h e n d e n e n t ä u ß e r t u n d ausgeleert zurückläßt, a b e r e b e n s o u n m i t t e l b a r v e r n o m [720] m e n ist, u n d n u r dieses S i c h l s e l b s t v e r n e h m e n ist das D a s e i n des Wortes.
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
871
cía sin s í - m i s m o del mundo, o como contenido esencialmente objetual de la representación: un representar que escapa a la realidad efectiva en general, y que por ello, es sin la certeza de la autoconciencia, certeza que se separa de él, por una parte, como vanidad del saber, y por otra, como pura intelección. — La conciencia de la comunidad, en cambio lo tiene como su substancia propia, del mismo modo que él es la certeza de la comunidad de su espíritu propio. El espíritu, representado primero como substancia en el elemento del pensar puro. I es. por ende, inmediatamente, la esencia eterna, simple e igual a sí misma, pero que no tiene este significado abstracto de la esencia, sino el significado del espíritu absoluto. Mas el espíritu es esto: no es significado, ni lo interior, sino ser lo realmente efectivo. Por eso. la esencia eterna simple sería espíritu sólo según una palabra vacía, si se quedase en representación y expresión de la esencia eterna simple. Pero la esencia simple, por ser una abstracción. es, de hecho, lo negativo en sí mismo, y por cierto, la negatividad del p e n sar, o esta negatividad tal como ella es en la esencia en sí; es decir, es la diferencia absoluta de sí, o su puro llegar-a-ser-otro. En cuanto esencia, sólo es en sí o para nosotros: pero, siendo esta pureza justamente la abstracción o negatividad. la esencia es para sí misma, o el sí-mismo, el concepto. — Es, pues, objetual; y en tanto que la representación aprehende y enuncia como un acontecer la necesidad del concepto, recién enunciada, se dirá que la esencia eterna se engendra otro. Pero en este s e r - o t r o ha retornado también, en la misma medida, inmediatamente dentro de sí: pues la diferencia es la diferencia en sí, es decir, de manera inmediata, es diferente sólo de sí misma, es, pues, la unidad que ha retornado dentro de sí. Se diferencian, entonces, estos tres momentos, el de la esencia, el del serpara-si que es el ser-otro de la esencia y para el cual la esencia es, y el del serpara-sí, o saberse a sí mismo en el otro. La esencia, en su ser-para-sí, sólo se contempla a sí misma: en esta exteriorización. está solamente cabe sí, el ser-para-sí que se excluye de la esencia es el saber de la esencia acerca de sí misma: es la palabra'
que. pronunciada, exterioriza y despoja al que la pronuncia, dejándolo
atrás, vaciado, pero que también es oída de manera inmediata, y únicamente este oírse a sí misma es la existencia de la palabra. De tal manera que las d i f e rencias que se hacen están disueltas tan inmediatamente como están hechas, y están hechas tan inmediatamente como están disueltas, siendo lo verdadero y efectivamente real justamente este movimiento que da vueltas dentro de sí.
177 1Fort. Podría traducirse también como «verbo», si se lee a Hegel teniendo presente el Prólogo al Evangelio de Juan.
uio]
872o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
So daß die Unterschiede, die gemacht sind, ebenso unmittelbar aufgelöst, als sie g e m a c h t , u n d e b e n s o u n m i t t e l b a r g e m a c h t , als sie aufgelöst s i n d , u n d das Wahre u n d Wirkliche eben diese in sich kreisende Bewegung ist. Diese Bewegung in sich selbst spricht das absolute Wesen als Geist aus; das absolute Wesen, das nicht als G e i s t e r f a ß t w i r d , ist n u r das abstrakte Leere, so wie der Geist, der nicht als diese Bewegung erfaßt wird, n u r ein leeres Wort ist. I n d e m seine Momente in ihrer Reinheit gefaßt werden, sind sie die r u h e l o s e n B e g r i f f e , die n u r s i n d , i h r G e g e n t e i l an sich selbst zu sein u n d ihre R u h e im G a n z e n zu h a b e n . A b e r das Vorstellen d e r G e m e i n e ist nicht dies begreifende D e n k e n , s o n d e r n hat d e n Inhalt o h n e seine N o t wendigkeit u n d b r i n g t statt d e r F o r m des B e g r i f f e s die n a t ü r l i c h e n V e r hältnisse von Vater u n d S o h n in das Reich des r e i n e n Bewußtseins. I n d e m es so im D e n k e n selbst sich vorstellend verhält, ist ihm das Wesen zwar o f f e n bar, aber die M o m e n t e desselben treten ihm um dieser synthetischen V o r stellung willen teils selbst a u s e i n a n d e r , so daß sie nicht d u r c h i h r e n eigen e n B e g r i f f sich a u f e i n a n d e r b e z i e h e n , teils tritt es v o n d i e s e m s e i n e m r e i n e n G e g e n s t a n d zurück, bezieht sich n u r äußerlich auf i h n ; er ist ihm v o n e i n e m F r e m d e n g e o f f e n b a r t , u n d i n d i e s e m G e d a n k e n des Geistes erkennt es nicht sich selbst, nicht die N a t u r des r e i n e n Selbstbewußtseins. I I n s o f e r n ü b e r die F o r m des Vorstellens u n d j e n e r Verhältnisse, die aus d e m Natürlichen h e r g e n o m m e n sind, u n d damit b e s o n d e r s auch d a r ü b e r hinausgegangen werden m u ß . die M o m e n t e d e r Bewegung, die d e r Geist ist, f ü r isolierte nichtwankende Substanzen o d e r Subjekte statt f ü r ü b e r g e h e n d e M o m e n t e zu n e h m e n , ist dies H i n a u s g e h e n , wie v o r h i n b e i e i n e r a n d e r n Seite e r i n n e r t w u r d e , f ü r ein D r ä n g e n des B e g r i f f e s a n z u s e h e n ; a b e r i n d e m es n u r Instinkt ist, v e r k e n n t es sich, v e r w i r f t mit d e r F o r m auch d e n Inhalt u n d , was dasselbe ist, setzt i h n zu e i n e r g e s c h i c h t l i c h e n Vorstellung u n d e i n e m Erbstücke der T r a d i t i o n herab; h i e r i n ist das rein Ä u ß e r l i c h e des G l a u b e n s n u r beibehalten u n d damit als ein e r k e n n t n i s l o ses T o t e s ; das Innerliche desselben a b e r ist v e r s c h w u n d e n , weil dies d e r B e g r i f f wäre, der sich als B e g r i f f weiß. D e r absolute Geist, im r e i n e n Wesen vorgestellt, ist zwar nicht das abstrakte reine Wesen, s o n d e r n dieses ist v i e l m e h r eben d a d u r c h , daß es im Geiste n u r M o m e n t ist, zum Elemente h e r a b g e s u n k e n . D i e Darstellung des Geistes aber in diesem E l e m e n t e hat denselben Mangel d e r F o r m nach an sich, d e n das Wesen als Wesen hat. Das Wesen ist das Abstrakte u n d d a r u m das Negative seiner Einfachheit, ein A n d e r e s ; ebenso der Geistim E l e m e n t e des Wesens ist die Form der einfachen Einheit, die d a r u m ebenso wesentlich ein A n d e r s w e r d e n ist. — O d e r , was dasselbe ist. die B e z i e h u n g des ewigen
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
873
Este movimiento dentro de sí mismo enuncia a la esencia absoluta como espíritu; la esencia absoluta que no es captada como espíritu no es más que el vacío abstracto, igual que el espíritu que no es aprehendido como este movimiento no es más que una palabra vacía. Sus momentos, al ser atrapados en su pureza, son los conceptos inquietos, que sólo consisten en ser sus contrarios en sí m i s m o s y tener su quietud en el todo. Pero el representar por parte de la comunidad no es este pensar concipiente: sino que tiene el contenido sin su necesidad, y en lugar de la forma del concepto, lleva al reino de la conciencia pura las relaciones naturales de Padre e Hijo. Al comportarse así en el pensar mismo, representándose. I la esencia, ciertamente, le es manifiesta a esa c o n ciencia pura. pero, por una parte, sus momentos, en virtud de esta representación sintética, se disgregan ellos m i s m o s ante sus ojos, de manera que no se refieren mutuamente por medio de su propio concepto, y por otra, ella se retira de este objeto puro suyo, r e f i e r i é n d o s e a él solamente de manera exterior-, el objeto le ha sido revelado a ella por alguien extraño, y en este pensamiento del espíritu, ella no se reconoce a sí misma, no reconoce la naturaleza de la autoconciencia pura. En la medida en que hay que ir más allá de la forma del representar y de aquellas relaciones tomadas de lo natural, y particularmente, también. más allá de los momentos del movimiento que es el espíritu, más allá de tomarlos por substancias o sujetos aislados y estables, en lugar de momentos que pasan, en esa medida, se ha de considerar este ir más allá como un empuje del concepto, según ya recordábamos antes en otro lado*: pero, en la medida en que sea sólo instinto, se desconoce a sí, y con la forma desecha también el contenido, y, lo que es lo mismo, lo degrada a ser una representación histórica y un legado de la tradición: lo único que se conserva aquí es lo puramente exterior de la fe. con lo que lo interior de ésta ha desaparecido, sin embargo, como un muerto sin conocimiento, porque eso interior sería el concepto que se sabe como concepto. El espíritu absoluto, representado en la esencia pura, no es. ciertamente, la esencia abstracta pura, sino que ésta, más bien, precisamente por ser sólo momento dentro del espíritu, ha descendido hasta ser elemento. Pero la p r e sentación del espíritu dentro de este elemento tiene en sí. según la forma, la misma carencia que tiene la esencia en cuanto esencia. La esencia es lo a b s tracto. y por eso, lo negativo de su simplicidad, es otra: asimismo, el espíritu. dentro del elemento de la esencia, es la forma de la unidad simple que, por eso. es también, esencialmente, un llegar-a-ser-otro. — O bien, lo que es lo mismo, la referencia de la esencia eterna a su s e r - p a r a - s í es la referencia inmediata y simple del p e n s a r puro: en este simple contemplarse a sí m i s m a en el otro, entonces, el ser-otro no está puesto como tal: es la diferencia del mismo modo
[411]
874o8 [722] Wesens auf sein Fürsichsein ist
Vil. LA R E L I G I Ó N
die u n m i t t e l b a r - e i n f a c h e des reinen D e n -
kens; in diesem einfachen A n s c h a u e n s e i n e r selbst im A n d e r e n ist also das Anderssein nicht als solches gesetzt; es ist d e r U n t e r s c h i e d , wie er im r e i n e n D e n k e n u n m i t t e l b a r kein Unterschied ist; ein A n e r k e n n e n der Liebe, w o r i n die beiden nicht ihrem Wesen nach sich entgegensetzten. — D e r Geist, der im E l e m e n t e des r e i n e n D e n k e n s ausgesprochen ist, ist wesentlich selbst dieses, nicht in i h m n u r , s o n d e r n wirklicher zu sein, d e n n in s e i n e m B e g r i f f e liegt selbst das Anderssein, d.h. das A u f h e b e n des r e i n e n , n u r gedachten B e g r i f f e s . Das E l e m e n t des r e i n e n D e n k e n s , weil es das abstrakte ist, ist selbst v i e l m e h r das Andere s e i n e r E i n f a c h h e i t u n d geht d a h e r in das eigentliche E l e m e n t des Vorstellens ü b e r — das E l e m e n t , w o r i n die M o m e n t e des r e i n e n B e g r i f f e s e i n substantielles D a s e i n e b e n s o g e g e n e i n a n d e r e r h a l t e n , als sie Subjekte s i n d , die n i c h t f ü r e i n D r i t t e s die G l e i c h g ü l t i g k e i t des S e i n s g e g e n e i n a n d e r h a b e n , s o n d e r n in sich reflektiert sich selbst v o n e i n a n d e r a b s o n d e r n u n d entgegenstellen. D e r also n u r ewige o d e r abstrakte Geist wird sich ein Anderes o d e r tritt in das Dasein u n d u n m i t t e l b a r in das unmittelbare Dasein. Er erschaff also e i n e Welt. Dieses Erschaffen ist das Wort der Vorstellung f ü r den ßegn^selbst nach seiner absoluten Bewegung o d e r d a f ü r , daß das als absolut ausgesagte E i n f a c h e o d e r r e i n e D e n k e n , weil es das abstrakte ist, v i e l m e h r das Negative u n d hiermit sich Entgegengesetzte o d e r Andere ist; — o d e r weil, um dasselbe [723] n o c h in e i n e r a n d e r e n I F o r m zu sagen, das als Wesen Gesetzte die e i n f a c h e Unmittelbarkeit o d e r das Sein ist, aber als Unmittelbarkeit o d e r Sein des Selbsts entbehrt u n d also, der Innerlichkeit e r m a n g e l n d , passiv o d e r Sein für Anderes ist. — Dies Sein für Anderes ist zugleich eine Welt; d e r Geist in d e r B e s t i m m u n g des Seins für Anderes ist das r u h i g e Bestehen d e r v o r h i n in das reine D e n k e n eingeschlossenen M o m e n t e , also die A u f l ö s u n g ihrer einfachen A l l g e m e i n heit u n d das A u s e i n a n d e r g e h e n derselben in ihre eigene Besonderheit. D i e Welt ist aber nicht n u r dieser a u s e i n a n d e r in die Vollständigkeit u n d d e r e n äußere O r d n u n g geworfene Geist, s o n d e r n da er wesentlich das einfache Selbst ist, ist dieses an ihr ebenso v o r h a n d e n : der daseiende Geist, der das e i n z e l n e Selbst ist, welches das Bewußtsein hat u n d sich als A n d e r e s o d e r als Welt von sich unterscheidet. — Wie dieses einzelne Selbst so u n m i t telbar erst gesetzt ist, ist es n o c h nicht Geistfür sich; es ist also nicht als Geist; es kann unschuldig, aber nicht wohl gut genannt werden. D a ß es in der Tat Selbst u n d Geist sei, m u ß es ebenso, wie das ewige Wesen sich als die Bewegung, in seinem A n d e r s s e i n sich selbst gleich zu sein, darstellt, zunächst sich selbst ein Anderes w e r d e n . I n d e m dieser Geist b e s t i m m t ist als erst u n m i t t e l b a r daseiend o d e r als in die Mannigfaltigkeit seines Bewußtseins zerstreut, so ist
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
875
que ésta, en el pensar puro, no es inmediatamente ninguna diferencia; un reconocer el amor en el que ambos no se contraponen según su esencia.— El espíritu que ha sido enunciado en el elemento del pensar puro es. él mismo, esencialmente esto: ser, no solamente dentro de él, sino ser efectivamente real, pues en su concepto mismo reside el ser-otro, es decir, cancelar el concepto puro, solamente pensado. El elemento del pensar puro, por ser el elemento abstracto, es él mismo, más bien, lo otro de su simplicidad, y pasa por eso al elemento propiamente dicho del representar•. el elemento en el que los momentos del concepto puro obtienen recíprocamente una existencia substancial en la m i s m a medida en que sean recíprocamente sujetos, que no tienen recíprocamente para un tercero la indiferencia del ser, sino que, reflejados dentro de sí, se separan particularizándose y contraponiéndose unos a otros. I Así, pues, el espíritu que sólo es eterno o abstracto se convierte, a sus propios ojos, en otro, o accede a la existencia y, de manera inmediata, en la existencia inmediata. Crea, pues, un mundo. Eso de crear es la palabra que la representación tiene para el concepto mismo según su movimiento absoluto, o bien, para el hecho de que lo simple que ha sido declarado absoluto, o el pensar puro, porque es lo abstracto, sea. más bien, lo negativo y, por ende, lo contrapuesto a sí, o lo otro,- o bien, por decir lo mismo de otra forma, porque lo puesto como esencia es la inmediatez simple o el ser. pero, en cuanto inmediatez o ser, carece de s í - m i s m o , y entonces, faltándole la interioridad, es pasivo, o ser para otro. — Este ser para otro es. a la vez. un mundo; el espíritu, en la determinación del ser para otro, es la subsistencia tranquila de los momentos antes* incluidos en el pensar puro, esto es, la disolución de la universalidad simple y el dispersarse de ésta en su propia particularidad. El mundo, sin embargo, no es solamente este espíritu arrojado a la integridad completa y disperso en ella y su orden externo, sino que, como el e s p í ritu es, esencialmente, el s í - m i s m o simple, éste también está presente en el mundo: es el espíritu que está ahí. que es el s í - m i s m o singular que tiene la conciencia y se d i f e r e n c i a de sí como otro o como mundo. — Tal como este s í m i s m o singular está así inmediatamente puesto, de p r i m e r a s , no es todavía espíritu para sí; no es. pues, en cuanto espíritu, se le puede llamar inocente, pero no. desde luego, bueno. Para ser de hecho s í - m i s m o y espíritu, tiene también, —igual que la esencia eterna se presenta como el movimiento de ser igual a sí m i s m a en su ser-otro— que v e n i r p r i m e r o a s e r otro ante sí mismo. En tanto que este espíritu está determinado como estando ahí. de p r i m e r a s , sólo de manera inmediata, o como disperso en la multiplicidad de su conciencia, su v e n i r - a - s e r - o t r o es el ir dentro-de-sí del saber como tal. La existencia i n m e -
[412]
876o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
sein A n d e r s w e r d e n das Insichgehen des Wissens überhaupt. Das unmittelbare [724] Dasein schlägt in den G e d a n k e n o d e r das I n u r sinnliche Bewußtsein in das Bewußtsein des Gedankens u m ; u n d zwar weil er der aus d e r U n m i t t e l b a r keit h e r k o m m e n d e o d e r bedingte G e d a n k e ist, ist er nicht das reine Wissen, s o n d e r n d e r G e d a n k e , d e r das A n d e r s s e i n an i h m hat, u n d also d e r sich selbst entgegengesetzte G e d a n k e des Guten u n d Bösen. D e r M e n s c h wird so vorgestellt, daß es geschehen ist als etwas nicht Notwendiges, — daß er die F o r m der Sichselbstgleichheit durch das Pflücken v o m B a u m e des Erkenntnisses des Guten u n d Bösen verlor u n d aus d e m Zustande des unschuldigen Bewußtseins, aus d e r arbeitlos sich d a r b i e t e n d e n N a t u r u n d d e m Paradiese, d e m G a r t e n der T i e r e , vertrieben wurde. I n d e m dies Insichgehe n des d a s e i e n d e n Bewußtseins sich u n m i t t e l b a r als das sich selbst Ungleichwerden b e s t i m m t , so erscheint das Böse als das erste Dasein des in sich g e g a n g e n e n Bewußtseins; u n d weil die G e d a n k e n des Guten u n d Bösen schlechthin entgegengesetzte u n d diese E n t g e g e n s e t zung n o c h nicht a u f g e l ö s t ist, so ist dies B e w u ß t s e i n w es e n t l i c h n u r das b ö s e . Z u g l e i c h a b e r ist um eben d i e s e r E n t g e g e n s e t z u n g willen auch das gute B e w u ß t s e i n g e g e n es v o r h a n d e n u n d i h r V e r h ä l t n i s z u e i n a n d e r . — I n s o f e r n das u n m i t t e l b a r e D a s e i n i n d e n Gedanken u m s c h l ä g t u n d das Insichsein teils selbst D e n k e n , teils das M o m e n t des Anderswerdens des Wesens d a m i t n ä h e r b e s t i m m t ist, so k a n n das B ö s e w e r d e n w e i t e r rückwärts aus der d a s e i e n d e n Welt h i n a u s schon in das erste R e i c h des D e n k e n s verlegt [725] w e r d e n .
Es k a n n also gelsagt w e r d e n , daß s c h o n d e r e r s t g e b o r e n e
L i c h t s o h n , als in sich g e h e n d , es sei, d e r a b g e f a l l e n , ab e r an dessen Stelle sogleich ein a n d e r e r erzeugt w o r d e n . S o l c h e b l o ß d e r V o r s t e l l u n g , nicht d e m B e g r i f f e angehörige F o r m wie Abfallen, ebenso wie Sohn, setzt ü b r i g e n s die M o m e n t e des B e g r i f f s ebenso umgekehrt in das Vorstellen herab o d e r trägt das V o r s t e l l e n in das R e i c h des G e d a n k e n s h i n ü b e r . — E b e n s o g l e i c h g ü l t i g ist es, d e m e i n f a c h e n G e d a n k e n des Andersseins im ewigen Wesen n o c h e i n e M a n n i g f a l t i g k e i t a n d e r e r G e s t a l t e n b e i z u o r d n e n u n d das Insichgehen in diese zu verlegen. Diese B e i o r d n u n g m u ß d a r u m zugleich gutgeheißen w e r d e n , weil d a d u r c h dies M o m e n t des Andersseins, wie es soll, die Verschiedenheit zugleich ausdrückt, u n d zwar nicht als Vielheit ü b e r h a u p t , s o n d e r n zugleich als b e s t i m m t e V e r s c h i e d e n h e i t , so daß d e r e i n e Teil, der S o h n , das e i n f a c h e sich selbst als Wesen Wissende ist, d e r a n d e r e Teil aber die E n t ä u ß e r u n g des Fürsichseins, die n u r im Preise des Wesens lebt; i n diesen T e i l k a n n d a n n auch w i e d e r das Z u r ü c k n e h m e n des e n t ä u ß e r t e n F ü r s i c h s e i n s u n d das I n s i c h g e h e n des B ö s e n gelegt w e r d e n . I n s o f e r n das A n d e r s s e i n i n zwei z e r f ä l l t , wäre d e r G e i s t i n s e i n e n
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
877
diata se torna en pensamiento, o bien, la conciencia sólo sensible se torna en la conciencia del pensamiento, y cómo éste es, por cierto, el pensamiento que proviene de la inmediatez, o condicionado, no es el saber puro, sino el p e n s a miento que tiene en él al ser-otro y. por ende, el pensamiento contrapuesto a sí mismo de lo bueno y lo malo. El hombre es representado de tal manera que haya acontecido, como algo no necesario, el que perdiera la forma de la igualdad a sí mismo por arrancar el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal', y fuera expulsado del estado de la conciencia inocente, de la naturaleza que se ofrecía sin trabajarla, del paraíso, del jardín de los animales. En tanto que este i r - d e n t r o - d e - s í de la conciencia que es ahí se d e t e r mina inmediatamente como el llegar a ser desigual consigo misma, el mal aparece como la primera existencia de la conciencia que ha ido dentro de sí; y como los pensamientos del bien y del mal están contrapuestos por antonomasia, y esta contraposición no está disuelta todavía. I esta conciencia es, e s e n cialmente, sólo el mal. A la vez, sin embargo, en virtud precisamente de esta contraposición, también está presente f r e n t e a éste la conciencia buena, y la relación mutua de las dos. — En la medida en que la existencia inmediata se torna en pensamiento y. por una parte, el ser-dentro-de-sí es, él mismo, pensar, mientras que, por otra, el momento del venir-a-ser-otro de la esencia queda más determinado con ello, el hacerse malo puede ser desplazado más hacia atrás, fuera del mundo existente, ya al primer reino del pensar. Puede decirse, entonces*, que ya el p r i m e r hijo nacido de la luz. al entrar dentro de sí. es el hijo caído, pero qué enseguida fue engendrado otro en su lugar. Una forma tal como caer, que pertenece meramente a la representación, no al concepto, así como hijo, rebaja también, por lo demás y a la inversa, los momentos del c o n cepto al representar, o bien, t r a n s f i e r e el representar al reino del p e n s a miento. — Igual de indiferente es seguir asignándole al pensamiento simple del ser-otro. dentro de la esencia eterna, una multiplicidad de otras figuras, y d e s plazar hacia ellas el ir-dentro-de-sí. Al m i s m o tiempo, ha de darse por buena esta asignación, porque, así, este momento del ser-otro expresa al m i s m o tiempo, como debe ser. la diversidad: y por cierto, no como pluralidad en general, sino, a la vez. como diversidad determinada, de manera que una parte, el Hijo, es lo simple que se sabe a sí mismo como esencia, mientras que la otra parte es la exteriorización del s e r - p a r a - s í , exteriorización que sólo vive en la alabanza de la esencia: en esta parte, entonces, puede ponerse también el acto de recoger el s e r - p a r a - s í exteriorizado y el i r - d e n t r o - d e - s í del mal. En la medida en que el ser-otro se descompone en dos. el espíritu estaría más determinado en sus momentos, y si estos se contasen, entonces, como cuaternidad, o incluso, dado que la muchedumbre vuelve a dividirse en dos, a saber, los que
[413]
878o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
M o m e n t e n b e s t i m m t e r u n d , w e n n sie gezählt w e r d e n , als V i e r e i n i g k e i t o d e r , weil die M e n g e w i e d e r selbst in zwei T e i l e , n ä m l i c h in gut g e b l i e b e n e u n d böse g e w o r d e n e z e r f ä l l t , gar als F ü n f e i n i g k e i t a u s g e d r ü c k t . — D i e M o m e n t e a b e r zu zählen k a n n ü b e r h a u p t als u n n ü t z a n g e s e h e n w e r [726]
d e n , i n d e m teils das U n t e r s c h i e d e n e I selbst e b e n s o s e h r n u r Eines ist, n ä m l i c h e b e n d e r Gedanke des U n t e r s c h i e d e s , d e r n u r ein G e d a n k e ist, als er dieses U n t e r s c h i e d e n e , das zweite g e g e n das erste ist, — teils a b e r , weil der G e d a n k e , d e r das Viele in E i n e s befaßt, aus seiner A l l g e m e i n h e i t a u f gelöst u n d in m e h r als drei o d e r vier U n t e r s c h i e d e n e u n t e r s c h i e d e n w e r d e n m u ß , — welche A l l g e m e i n h e i t gegen die absolute B e s t i m m t h e i t des abstrakten E i n s , des Prinzips d e r Z a h l , als U n b e s t i m m t h e i t in der B e z i e h u n g auf die Zahl selbst erscheint, so daß n u r v o n Qphlen ü b e r h a u p t , d . h . nicht v o n e i n e r Anzahl d e r U n t e r s c h i e d e die R e d e sein k ö n n t e , also h i e r ü b e r h a u p t an Zahl u n d ans Z ä h l e n zu d e n k e n ganz ü b e r f l ü s s i g , wie auch sonst d e r b l o ß e U n t e r s c h i e d d e r G r ö ß e u n d M e n g e b e g r i f f l o s u n d nichtssagend ist. Das Gute u n d das Böse w a r e n die b e s t i m m t e n U n t e r s c h i e d e des G e d a n k e n s , die sich e r g a b e n . I n d e m i h r Gegensatz sich n o c h nicht a u f gelöst u n d sie als Wesen des G e d a n k e n s vorgestellt w e r d e n , d e r e n j e d e s f ü r sich s e l b s t ä n d i g ist, so ist d e r M e n s c h das w e s e n l o s e Selbst u n d d e r synthetische B o d e n ihres D a s e i n s u n d K a m p f s . A b e r diese a l l g e m e i n e n Mächte g e h ö r e n e b e n s o s e h r d e m Selbst an, o d e r das Selbst ist ihre W i r k lichkeit. N a c h d i e s e m M o m e n t e geschieht es also, d a ß , wie das B ö s e nichts anderes ist als das Insichgehen des natürlichen Daseins des Geistes, u m g e k e h r t das G u t e i n die W i r k l i c h k e i t tritt u n d als e i n d a s e i e n d e s Selbstbewußtsein erscheint. — Was im rein gedachten Geiste als das Anders-
te?] w e r d e n des I g ö t t l i c h e n Wesens ü b e r h a u p t n u r a n g e d e u t e t ist, tritt h i e r s e i n e r R e a l i s i e r u n g f ü r das V o r s t e l l e n n ä h e r ; sie besteht i h m i n d e r S e l b s t e r n i e d r i g u n g des göttlichen Wesens, das auf seine A b s t r a k t i o n u n d U n w i r k l i c h k e i t Verzicht tut. — D i e a n d e r e S e i t e , das B ö s e , n i m m t das Vorstellen als ein d e m göttlichen Wesen f r e m d e s G e s c h e h e n ; es in d e m selben selbst, als seinen %prn zu fassen, ist die höchste, härteste A n s t r e n g u n g des m i t sich selbst r i n g e n d e n V o r s t e l l e n s , d i e , da sie des B e g r i f f s e n t behrt, f r u c h t l o s bleibt. D i e E n t f r e m d u n g des göttlichen Wesens ist also auf ihre g e d o p p e l t e Weise gesetzt; das Selbst des Geistes u n d sein e i n f a c h e r G e d a n k e sind die b e i d e n M o m e n t e , d e r e n absolute E i n h e i t d e r Geist selbst ist; seine E n t f r e m d u n g besteht d a r i n , daß sie a u s e i n a n d e r t r e t e n u n d das e i n e e i n e n u n g l e i c h e n Wert gegen das a n d e r e hat. Diese U n g l e i c h h e i t ist d a r u m die
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
8 7 9
siguen siendo buenos y los que caen en el mal. como quinquenidad. — Pero, en general, contar los momentos puede considerarse que carece de provecho, en tanto que. por una parte, lo diferenciado mismo es también sólo Uno. a saber, precisamente, el pensamiento de la d i f e r e n c i a , que es sólo un único p e n s a miento, en cuanto que él es esto diferenciado, lo segundo frente a lo primero: pero, por otra parte, porque el pensamiento que abarca lo mucho en uno está disuelto de su universalidad y tiene que ser diferenciado en más de tres o cuatro diferencias; — la cual universalidad, frente a la determinidad absoluta de lo Uno abstracto, del principio del número, aparece como indeterminidad en la referencia al número mismo, de manera que sólo podría hablarse de números en general, esto es, no de un número concreto de diferencias, con lo que pensar aquí en número o en n ú m e r o s es completamente superfluo, como también, por lo demás, la mera diferencia de magnitud y cantidad no dice nada y carece de concepto. El bien y el mal eran las diferencias determinadas del pensamiento I que habían resultado. En tanto que su oposición no se ha disuelto todavía, y ellos son representados como esencias del pensamiento, cada una de ellas autónoma para sí. el hombre es el s í - m i s m o sin esenciay el suelo sintético de su existencia y de su lucha. Pero estos poderes universales pertenecen igualmente al s í mismo, o dicho de otro modo, el s í - m i s m o es su realidad efectiva. Conforme a este momento, lo que acontece es que. igual que el mal no es otra cosa que el i r dentro-de-sí de la existencia natural del espíritu, a la inversa, el bien accede a la realidad efectiva y aparece como una autoconciencia existente. — Lo que dentro del espíritu puramente pensado sólo está indicado como el llegar a ser-otro de la esencia divina como tal, aquí se aproxima a su realización para el r e p r e sentar; ésta consiste, a sus ojos, en la autohumillación de la esencia divina, que hace renuncia de su abstracción y de su inefectividad. — Al otro lado, al mal*, el representar lo toma como un acontecer extraño a la esencia divina-, comprender que esté en ella misma, como su cólera, es el más alto y más duro esfuerzo que hace el representar en lucha consigo mismo, esfuerzo que, por carecer de concepto, se queda sin fruto. El extrañamiento de la esencia divina está puesto, entonces, de una manera doble; el s í - m i s m o del espíritu y su pensamiento simple son los dos momentos cuya unidad absoluta es el espíritu absoluto; su extrañamiento consiste en que ambos se d i s p e r s a n , y cada uno tiene un valor desigual frente al otro. Esta desigualdad es, por ello, doble, y se originan dos vínculos cuyos momentos comunes son los que hemos indicado. En uno, la esencia divina vale como lo esencial, mientras que la existencia natural y el s í - m i s m o valen como inesenciales, que deben ser cancelados; en el otro, en cambio, el ser-para-sí
[414]
881o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
g e d o p p e l t e , u n d es entstehen zwei V e r b i n d u n g e n , d e r e n g e m e i n s c h a f t l i che M o m e n t e die a n g e g e b e n e n s i n d . In d e r e i n e n gilt das göttliche Wesen als das Wesentliche, das n a t ü r l i c h e Dasein aber u n d das Selbst als das U n w e sentliche u n d A u f z u h e b e n d e ; in d e r a n d e r e n gilt d a g e g e n das Fürsichsein als das W e s e n t l i c h e u n d das e i n f a c h e G ö t t l i c h e als das U n w e s e n t l i c h e . Ihre n o c h leere Mitte ist das Dasein ü b e r h a u p t , die b l o ß e G e m e i n s c h a f t lichkeit d e r b e i d e n M o m e n t e d e r s e l b e n . D i e A u f l ö s u n g dieses Gegensatzes geschieht nicht sowohl d u r c h den [728] K a m p f d e r b e i d e n , die als g e t r e n n l t e u n d selbständige Wesen vorgestellt sind. In i h r e r Selbständigkeit liegt es, daß an sich, d u r c h seinen B e g r i f f , j e d e s a n i h m selbst sich a u f l ö s e n m u ß ; d e r K a m p f fällt erst d a h i n , w o b e i d e a u f h ö r e n , diese V e r m i s c h u n g e n des G e d a n k e n s u n d des s e l b s t ä n d i g e n Daseins zu sein, u n d wo sie n u r als G e d a n k e n e i n a n d e r g e g e n ü b e r s t e h e n . D e n n alsdann sind sie als b e s t i m m t e B e g r i f f e wesentlich n u r i n d e r e n t gegengesetzten B e z i e h u n g ; als selbständige h i n g e g e n h a b e n sie a u ß e r der Entgegensetzung ihre Wesentlichkeit; ihre B e w e g u n g ist also die f r e i e u n d eigene i h r e r selbst. Wie also die B e w e g u n g b e i d e r die B e w e g u n g an sich ist, weil sie an i h n e n selbst zu b e t r a c h t e n ist, so f ä n g t sie auch dasjenige v o n b e i d e n a n , welches als das A n s i c h s e i e n d e gegen das a n d e r e b e s t i m m t ist. E s w i r d dies als e i n f r e i w i l l i g e s T u n vorgestellt; a b e r die N o t w e n d i g k e i t s e i n e r E n t ä u ß e r u n g liegt i n d e m B e g r i f f e , daß das A n s i c h s e i e n d e , w e l ches n u r i m G e g e n s a t z e s o b e s t i m m t ist, e b e n d a r u m n i c h t w a h r h a f t e s B e s t e h e n hat; — d a s j e n i g e also, d e m nicht das F ü r s i c h s e i n , s o n d e r n das E i n f a c h e als das Wesen gilt, ist es, das sich selbst e n t ä u ß e r t , in d e n T o d geht u n d d a d u r c h das absolute Wesen mit sich selbst v e r s ö h n t . D e n n in dieser Bewegung stellt es sich als Geist dar; das abstrakte Wesen ist sich e n t f r e m d e t , es hat natürliches Dasein u n d selbstische Wirklichkeit; dies sein A n d e r s s e i n o d e r s e i n e s i n n l i c h e G e g e n w a r t w i r d d u r c h das zweite A n d e r s w e r d e n z u r ü c k g e n o m m e n u n d als a u f g e h o b e n e , als allgemeine [729] gesetzt; d a d u r c h ist das Wesen in i h r I sich selbst g e w o r d e n ; das u n m i t t e l bare Dasein der Wirklichkeit hat a u f g e h ö r t , ein i h m f r e m d e s o d e r ä u ß e r liches zu s e i n , i n d e m es a u f g e h o b e n e s , a l l g e m e i n e s ist; d i e s e r T o d ist daher sein E r s t e h e n als G e i s t . D i e a u f g e h o b e n e unmittelbare Gegenwart des selbstbewußten Wesens ist es als a l l g e m e i n e s Selbstbewußtsein; dieser B e g r i f f des a u f g e h o b e n e n e i n z e l n e n Selbsts, das absolutes Wesen ist, drückt d a h e r u n m i t t e l b a r die K o n s t i t u i e r u n g e i n e r G e m e i n d e aus, die, bisher im Vorstellen verweilend, jetzt in sich, als in das Selbst, zurückkehrt; u n d d e r Geist geht s o m i t aus d e m zweiten E l e m e n t e s e i n e r B e s t i m m u n g , d e m V o r s t e l l e n , in das dritte,
882 C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
vale como lo esencial, y lo divino simple vale como lo inesencial. Su término medio, aún vacío, es la existencia, el estar ahí como tal. lo que meramente tienen de común ambos momentos. La disolución de esta oposición no ocurre tanto por la lucha de ambos, que están representados como esencias separadas y autónomas. Está en su autonomía el que en sí. por su concepto, cada uno tenga que disolverse en la oposición misma: de primeras, la lucha sólo tiene lugar allí donde ambos cesan de ser estas amalgamas de pensamiento y de existencia autónoma, y se e n f r e n tan mutuamente sólo en cuanto pensamientos. Pues, entonces, en cuanto conceptos determinados, son esenciales sólo dentro de la referencia de contraposición; mientras que, en cuanto autónomos, tienen su carácter de esenciales fuera de la contraposición; con lo que su movimiento es el movimiento libre y propio de ellos mismos. E igual que el movimiento de ambos es el movimiento en sí porque hay que examinarlo en ellos mismos, así, también, lo que empieza el movimiento es aquello de ambos que está determinado como l o - q u e - e s - e n sí f r e n t e a lo otro. Esto se representa como una actividad libre y voluntaria; pero la necesidad de su exteriorización reside en el concepto de que l o - q u e e s - e n - s í , I que sólo está determinado en la oposición, precisamente por eso no tiene verdadera consistencia; aquello, pues, que le otorga vigencia no al s e r para-sí, sino a lo simple en cuanto la esencia, es lo que se despoja de sí mismo y se exterioriza, se encamina a la muerte y, por medio de ello, reconcilia a la esencia absoluta consigo misma. Pues en este movimiento se presenta como espíritu; la esencia abstracta se ha hecho extraña a sí, tiene existencia natural y una realidad efectiva con carácter de sí-mismo-, este su ser-otro. o su p r e s e n cia sensible, son retomados por el segundo h a c e r s e - o t r o , y quedan puestos como cancelados y asumidos, como universales; con ello, en este movimiento, la esencia ha llegado a serse ella misma, la existencia inmediata de la realidad efectiva ha dejado de serle una existencia extraña o exterior, en tanto que es existencia cancelada y asumida, universal; por eso. esta muerte es su resurrec ción como espíritu. La presencia inmediata, cancelada y asumida de la esencia autoconsciente lo es como autoconciencia universal; por eso, este concepto de s i - m i s m o s i n gular asumido que es esencia absoluta expresa inmediatamente la constitución de una comunidad que. demorándose hasta ahora en el representar, retorna en este punto dentro de sí como dentro del s í - m i s m o ; con lo que el espíritu pasa del segundo elemento de su determinación, el representar, al tercero, la autoconciencia como tal. — Si examinamos todavía más el modo en que ese representar se comporta en su proceso, vemos expresado, en primer lugar, esto: que la esencia divina adopta la naturaleza humana. Lo que viene aquí ya enunciado
[415]
882o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
das Selbstbewußtsein als solches ü b e r . — Betrachten wir n o c h die A r t , wie j e n e s V o r s t e l l e n sich in s e i n e m Fortgange b e n i m m t , so s e h e n wir zuerst dies a u s g e d r ü c k t ,
daß das göttliche Wesen
die
menschliche
Natur
a n n i m m t . D a r i n ist es s c h o n ausgesprochen, daß an sich b e i d e nicht g e t r e n n t s i n d ; wie d a r i n , daß das göttliche Wesen sich selbst von Anfang entäußert, sein Dasein in sich geht u n d böse wird, es nicht ausgesprochen, aber d a r i n enthalten ist, daß an sich dies böse Dasein nicht ein i h m Fremdes ist; das a b s o lute Wesen hätte n u r diesen leeren N a m e n , w e n n es in Wahrheit ein i h m Anderes, w e n n es e i n e n Abfall v o n i h m gäbe; — das M o m e n t des Insichseins macht v i e l m e h r das wesentliche M o m e n t des Selbsts des Geistes aus. — D a ß das Insichsein u n d damit erst Wirklichkeit d e m Wesen selbst a n g e h ö r e , dies, was [730]
f ü r uns B e g r i f f ist u n d i n s o f e r n es B e g r i f f ist, I erscheint d e m v o r s t e l l e n d e n B e w u ß t s e i n als ein u n b e g r e i f l i c h e s Geschehen-, das Ansich n i m m t die F o r m des gleichgültigen Seins f ü r es a n . D e r G e d a n k e a b e r , daß j e n e sich zu f l i e h e n s c h e i n e n d e n M o m e n t e des absoluten Wesens u n d des f ü r s i c h s e i e n d e n Selbsts nicht getrennt sind, erscheint diesem Vorstellen auch — d e n n es besitzt d e n w a h r e n Inhalt —, a b e r n a c h h e r , in d e r E n t ä u ß e r u n g des göttlichen Wesens, das Fleisch wird. Diese V o r s t e l l u n g , die auf diese Weise n o c h unmittelbar u n d d a h e r nicht geistig ist o d e r die m e n s c h l i c h e Gestalt des Wesens n u r erst als e i n e b e s o n d e r e , n o c h nicht a l l g e m e i n e weiß, wird f ü r dies Bewußtsein geistig in d e r B e w e g u n g des gestalteten Wesens, sein u n m i t t e l b a r e s Dasein w i e d e r a u f z u o p f e r n u n d zum Wesen z u r ü c k z u k e h r e n ; das Wesen als in sich reflektiertes ist erst d e r G e i s t . — D i e Versöhnung des g ö t t l i c h e n Wesens m i t d e m Anderen ü b e r h a u p t u n d b e s t i m m t m i t d e m Gedanken d e s s e l b e n , d e m Bösen, ist also h i e r i n v o r g e s t e l l t . — W e n n diese V e r s ö h n u n g nach ihrem Begriffe so ausgedrückt w i r d , daß sie d a r i n bestehe, weil an sich das Böse dasselbe sei, was das Gute, o d e r auch das göttliche Wesen dasselbe, was die N a t u r in i h r e m g a n z e n U m f a n g e , so wie die N a t u r getrennt v o m göttlichen Wesen n u r das Nichts, — so ist dies als eine u n g e i stige Weise sich a u s z u d r ü c k e n a n z u s e h e n , die n o t w e n d i g M i ß v e r s t ä n d nisse erwecken m u ß . — I n d e m das B ö s e dasselbe ist, was das G u t e , ist e b e n das B ö s e nicht Böses n o c h das G u t e G u t e s , s o n d e r n b e i d e sind v i e l m e h r
[731]
a u f g e h o b e n , das Böse ü b e r h a u p t das I insichseiende F ü r s i c h s e i n u n d das G u t e das selbstlose E i n f a c h e . I n d e m so b e i d e nach i h r e m B e g r i f f e ausges p r o c h e n w e r d e n , erhellt zugleich ihre E i n h e i t ; d e n n das i n s i c h s e i e n d e Fürsichsein ist das e i n f a c h e Wissen; u n d das selbstlose E i n f a c h e ist ebenso das reine in sich seiende F ü r s i c h s e i n . — S o s e h r daher gesagt w e r d e n m u ß , daß nach d i e s e m i h r e m B e g r i f f e das G u t e u n d B ö s e , d . h . i n s o f e r n sie nicht das G u t e u n d das B ö s e s i n d , dasselbe s e i e n , e b e n s o s e h r m u ß also
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
883
es que, en sí. las dos no están separadas: igual que al decir que la esencia divina se despoja y exterioriza a sí m i s m a desde el comienzo, que su existencia entra dentro de sí y se hace mala, no se enuncia explícitamente, pero sí está contenido implícitamente, que. en sí, esta existencia mala no le es algo extraño; el solo nombre de la esencia absoluta estaría vacío si, en verdad, hubiera algo que le fuera otro, si hubiera algo caído y separado de ella: antes bien, el momento del estar-dentro-de-sí constituye el momento esencial del sí-mismo del espíritu. — Que el estar-dentro-de-sí, y la realidad efectiva que sólo por eso llega él a ser, pertenezcan a la esencia misma: esto que para nosotros es concepto, y en la medida en que es concepto, se le aparece a la conciencia representadora como un acontecer inconcebible; para ella, lo en-sí adopta la forma del ser indiferente. Pero el pensamiento de que esos momentos que aparentemente se rehúyen —el momento de la esencia absoluta y el del s í - m i s m o que-es-para-sí— no están separados también se le aparece a este representar: pues él posee el contenido verdadero, pero después, en el despojamiento y exteriorización de la esencia divina que se hace carne*. Esta representación, que, de este modo, sigue siendo inmediata y que, por tanto, no es espiritual, o bien, que, de primeras, sólo sabe a la figura humana de la esencia como una figura particular, todavía no universal, se hace espiritual para esta conciencia en el movimiento de la esencia configurada, que consiste en sacrificar de nuevo su existencia inmediata y retornar a la esencia; la esencia sólo llega a ser espíritu en cuanto reflexionada dentro de sí. — Queda aquí representada, entonces, la reconciliación de la esencia divina con lo otro en general, y determinadamente, con el pensamiento del mismo, con el mal. I — Cuando, c o n f o r m e a su concepto, se expresa esta reconciliación diciendo que* ella consiste en eso porque, en sí. el mal es lo mismo que el bien. o la esencia divina es lo mismo que la naturaleza en toda su extensión, igual que la naturaleza, separada de la esencia divina, es sólo la nada, todo esto ha de considerarse como un modo no espiritual de expresarse, que necesariamente tiene que suscitar malentendidos. - En tanto que el mal es lo mismo que el bien, el mal. precisamente, no es mal. ni el bien, bien, sino que. más bien, ambos resultan cancelados, el mal es, en general, el ser-para-sí que entra dentro de sí, y el bien lo simple que carece de s í - m i s m o ' 8 . En tanto que ambos son pronunciados c o n f o r m e a su concepto, se hace patente, al m i s m o tiempo, su unidad: pues el s e r - p a r a - s í que entra dentro de sí es el saber simple; y lo s i m ple carente de s í - m i s m o es. igualmente, el puro s e r - p a r a - s í que es dentro de
178 selbstlos-, también tiene el sentido de « n o egoísta», «altruista».
[416]
884o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
gesagt w e r d e n , daß sie nicht dasselbe, s o n d e r n schlechthin verschieden s i n d , d e n n das e i n f a c h e F ü r s i c h s e i n o d e r auch das r e i n e Wissen sind g l e i c h e r Weise die reine Negativität o d e r d e r absolute U n t e r s c h i e d an i h n e n selbst. — Erst diese b e i d e n Sätze v o l l e n d e n das G a n z e , u n d d e m B e h a u p t e n u n d V e r s i c h e r n des ersten m u ß mit u n ü b e r w i n d l i c h e r H a r t n ä c k i g k e i t das Festhalten a n d e m a n d e r e n g e g e n ü b e r t r e t e n ; i n d e m b e i d e gleich recht h a b e n , h a b e n beide gleich u n r e c h t , u n d i h r U n r e c h t besteht d a r i n , s o l che abstrakte F o r m e n , wie dasselbe u n d nicht dasselbe, die Identität u n d die Nichtidentität, f ü r etwas Wahres, Festes, W i r k l i c h e s zu n e h m e n u n d a u f i h n e n zu b e r u h e n . Nicht das eine o d e r das a n d e r e hat Wahrheit, s o n d e r n e b e n ihre B e w e g u n g , daß das e i n f a c h e Dasselbe die A b s t r a k t i o n u n d damit d e r absolute U n t e r s c h i e d , dieser aber, als U n t e r s c h i e d an sich, v o n sich selbst u n t e r s c h i e d e n , also die Sichselbstgleichheit ist. E b e n dies ist d e r Fall mit d e r Dieselbigkeit des g ö t t l i c h e n Wesens u n d d e r N a t u r ü b e r [732] haupt u n d der m e n s c h l l i c h e n i n s b e s o n d e r e ; j e n e s ist N a t u r , i n s o f e r n es nicht Wesen ist; diese ist göttlich nach i h r e m Wesen; a be r es ist d e r Geist, w o r i n b e i d e abstrakte S e i t e n , wie sie in Wahrheit s i n d , n ä m l i c h als aufgehobene gesetzt sind, — ein Setzen, das nicht d u r c h das U r t e i l u n d das geistlose Ist, die K o p u l a desselben, ausgedrückt w e r d e n k a n n . — E b e n s o ist die N a t u r nichts aujfer i h r e m Wesen; aber dies Nichts selbst ist e b e n s o s e h r ; es ist die absolute Abstraktion, also das reine D e n k e n o d e r Insichsein, u n d mit d e m M o m e n t e s e i n e r E n t g e g e n s e t z u n g g e g e n die geistige E i n h e i t ist es das Böse. D i e Schwierigkeit, die in d i e s e n B e g r i f f e n stattfindet, ist allein das Festhalten am Ist u n d das Vergessen des D e n k e n s , w o r i n die M o m e n t e ebenso sind als nicht sind, — n u r die Bewegung sind, die d e r Geist ist. — Diese geistige E i n h e i t o d e r die E i n h e i t , w o r i n die U n t e r s c h i e d e n u r als M o m e n t e o d e r als a u f g e h o b e n e s i n d , ist es, die f ü r das v o r s t e l l e n d e B e w u ß t s e i n i n j e n e r V e r s ö h n u n g g e w o r d e n , u n d i n d e m sie die A l l g e m e i n h e i t des Selbstbewußtseins ist, hat dieses a u f g e h ö r t , vorstellendes zu sein; die B e w e g u n g ist in es zurückgegangen. D e r Geist ist also in d e m dritten E l e m e n t , im allgemeinen Selbstbewußtsein gesetzt; er ist s e i n e Gemeinde. D i e B e w e g u n g d e r G e m e i n d e als des Selbstbewußtseins, das sich v o n seiner V o r s t e l l u n g u n t e r s c h e i d e t , ist, das hervorzubringen, was an sich g e w o r d e n ist. D e r g e s t o r b e n e göttlich e M e n s c h [733] o d e r m e n s c h l i c h e G o t t ist an sich das a l l g e m e i n e SelbstbewußtIsein; er hat dies für dies Selbstbewußtsein zu w e r d e n . O d e r i n d e m es d i e eine S e i t e des Gegensatzes d e r V o r s t e l l u n g ausmacht, n ä m l i c h die b ö s e, d e r das n a t ü r liche Dasein u n d das einzelne F ü r s i c h s e i n als das Wesen gilt, so hat diese, die als s e l b s t ä n d i g , n o c h n i c h t als M o m e n t vorgestellt ist, u m i h r e r
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
8 8 5
sí. —En la misma medida en que haya que decir que. conforme a su concepto, el b i e n y el mal son lo mismo, esto es. en la medida en que no son el b i e n y el mal, habrá que decir también, con el mismo é n f a s i s , entonces, que no son lo mismo, sino que son simple y llanamente diversos, pues el s e r - p a r a - s í simple, o también el saber puro. son. igualmente, la negatividad pura, o la absoluta diferencia en ellos mismos. — Sólo estas dos proposiciones acaban de completar el conjunto de todo, y a la afirmación y aseveración de la primera se le tiene que enfrentar, con insuperable terquedad, el f i r m e aferrarse a la segunda: en tanto que las dos tienen igual razón, tienen igual sinrazón, la cual consiste en tomar formas abstractas tales como lo mismo, y lo no mismo, la identidad y la noindentidad. por cosa verdadera, f i r m e y efectiva, y basarse en ellas. No es lo uno o lo otro lo que tiene verdad, sino precisamente su movimiento en el que el lomismo simple es la abstracción, y por ende, la diferencia absoluta, pero ésta, en cuanto diferencia en sí. es diferente de sí misma y, por tanto, la seipseigualdad. Precisamente esto es lo que pasa con la idea de mismidad' ' de esencia divina y naturaleza, en general, y esencia humana, en particular; aquélla es naturaleza en la medida en que no sea esencia; ésta es divina c o n f o r m e a su esencia; — pero es en el espíritu donde ambos lados abstractos están puestos tal como son en verdad, a saber, como cancelados y asumidos: un p o n e r que no puede ser expresado por medio del juicio, ni por la cópula de éste, el término es. que carece de espíritu. — A s i m i s m o , la naturaleza no es nada fuera de su esencia: pero, exactamente en la misma medida, esta nada misma es-, es la abstracción absoluta, esto es, el puro pensar o s e r - d e n t r o - d e - s í , y. junto con el momento de su contraposición a la unidad espiritual, es el mal. La única d i f i cultad que tiene lugar en estos conceptos es el quedarse firmemento fijado en el es. y olvidar el pensar, donde los momentos tanto son como no I son-, sólo son [417) el movimiento que es el espíritu. Esta unidad espiritual, o la unidad en la que las diferencias son sólo como momentos, o como asumidas, es la que ha devenido para la conciencia representadora en aquella reconciliación, y siendo esta unidad la universalidad de la autoconciencia. ésta ha cesado de ser conciencia representadora: el movimiento ha retornado dentro de ella. El espíritu está puesto, entonces, en el tercer elemento, en la autoconciencia universal; es su comunidad. El movimiento de la comunidad, en cuanto movimiento de la autoconciencia que se d i f e r e n c i a de su representación, es producir lo que ha llegado a ser en si. El hombre divino que ha muerto, o el Dios humano, es. en sí. la autoconciencia universal; esto es lo que tiene que llegar a
179
Dieselbigkeit.
la condición de ser la misma cosa una y otra.
886
VII. L A R E L I G I O N
S e l b s t ä n d i g k e i t w i l l e n an u n d f ü r sie selbst sich z u m G e i s t e zu e r h e b e n o d e r die B e w e g u n g desselben an i h r darzustellen. S i e ist d e r natürliche Geist; das Selbst hat aus d i e s e r N a t ü r l i c h k e i t sich zurückzuziehen u n d in sich zu g e h e n , das h i e ß e , böse zu w e r d e n . A b e r sie ist schon an sich böse; das Insichgehen besteht daher d a r i n , sich zu überzeugen, daß das natürliche Dasein das Böse ist. In das vorstellende Bewußtsein fällt das daseiende B ö s e w e r d e n u n d Bösesein d e r Welt sowie die daseiende V e r s ö h n u n g des absoluten Wesens; in das Selbstbewußtsein a b e r als solches fällt d e r F o r m nach dieses Vorgestellte n u r als a u f g e h o b e n e s M o m e n t — d e n n das Selbst ist das Negative —, also das Wissen, ein Wissen, das ein reines T u n des Bewußtseins in sich selbst ist. — An d e m I n h a l t e m u ß dies M o m e n t des Negativen gleichfalls sich a u s d r ü c k e n . I n d e m n ä m l i c h das Wesen an sich mit sich s c h o n versöhnt u n d geistige E i n h e i t ist, w o r i n die Teile der V o r s t e l l u n g aufgehobene o d e r Momente sind, so stellt sich dies dar, daß j e d e r T e d d e r V o r s t e l l u n g h i e r die entgegengesetzte B e d e u t u n g erhält, als er v o r h e r hatte; j e d e B e d e u t u n g vervollständigt sich d a d u r c h a n d e r a n d e r n , u n d d e r i734]
Inihalt ist erst dadurch ein geistiger; i n d e m die Bestimmtheit e b e n s o s e h r ihre entgegengesetzte ist, ist die E i n h e i t im A n d e r s s e i n , das Geistige vollendet; wie sich f ü r uns o d e r an sich v o r h i n die entgegengesetzten B e d e u t u n gen v e r e i n i g t e n u n d selbst die abstrakten F o r m e n des Desselben u n d des Nichtdesselben, der Identität u n d Nichtidentüät a u f h o b e n . W e n n also in d e m v o r s t e l l e n d e n B e w u ß t s e i n das Innerlichwerden des n a t ü r l i c h e n Selbstbewußtseins das daseiende Böse war, so ist das Innerlichwerden im E l e m e n t des S e l b s t b e w u ß t s e i n s das Wissen v o n dem Bösen als e i n e m s o l c h e n , das an sich im Dasein ist. Dies Wissen ist also allerdings ein B ö s e w e r d e n , a b e r n u r W e r d e n des Gedankens des Bösen, u n d ist d a r u m als das erste M o m e n t d e r V e r s ö h n u n g a n e r k a n n t . D e n n als ein Z u r ü c k g e h e n i n sich aus d e r U n m i t t e l b a r k e i t d e r N a t u r , die als das B ö s e b e s t i m m t ist, ist e s e i n V e r l a s s e n d e r s e l b e n u n d das A b s t e r b e n d e r S ü n d e . N i c h t das n a t ü r l i c h e D a s e i n als solches w i r d v o n d e m B e w u ß t s e i n v e r l a s s e n , s o n d e r n es zugleich als ein solches, das als Böses gewußt w i r d . D i e u n m i t t e l bare B e w e g u n g des Insichgehens ist e b e n s o s e h r e i n e v e r m i t t e l t e , — sie setzt sich selbst v o r a u s o d e r ist i h r e i g e n e r G r u n d ; d e r G r u n d des I n s i c h g e h e n s ist n ä m l i c h , weil die N a t u r s c h o n an sich in sich g e g a n g e n ist; um des B ö s e n w i l l e n m u ß d e r M e n s c h in sich g e h e n , a b e r das Böse ist selbst das I n s i c h g e h e n . — D i e s e erste B e w e g u n g ist e b e n d a r u m selbst n u r die
[735] u n m i t t e l b a r e o d e r i h r einfacher Begriff, weil sie dasselbe, was i h r I G r u n d ist. D i e B e w e g u n g o d e r das A n d e r s w e r d e n m u ß d a h e r i n s e i n e r e i g e n t l i c h e ren F o r m erst n o c h e i n t r e t e n .
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
887
ser para esta autoconciencia. O bien, en tanto que constituye uno de los lados de la oposición de la representación, a saber, el lado malo, para el que la existencia natural y el s e r - p a r a - s í individual vale como la esencia, este lado, que está representado como autónomo, todavía no como momento, en virtud de su autonomía, tiene que elevarse en y para sí mismo hasta el espíritu, o tiene que presentar en él el movimiento de éste. Este lado es el espíritu natural; el s í - m i s m o tiene que retirarse de esta naturalidad e ir dentro de sí, lo que significaría hacerse malo. Pero esa naturalidad ya es mala en sí; por eso. el ir dentro de sí consiste en convencerse de que la existencia natural es el mal. En la conciencia representadora caen el hacersemalo que es a/u y el ser-malo del mundo, así como la reconciliación existente de la esencia absoluta; pero en la autoconciencia como tal. esto representado cae, de acuerdo con la forma, sólo como momento cancelado, pues el sí-mismo es lo negativo; es el saber, entonces: un saber que es la pura actividad de la conciencia dentro de sí misma. — También en el contenido tiene que expresarse este momento de lo negativo. En efecto, en tanto que la esencia ya está, en sí. reconciliada consigo y es unidad espiritual en la que las partes de la representación han quedado asumidas, o son momentos, lo que se presenta es esto: que cada parte de la representación contiene aquí el significado contrapuesto al que tenía previamente; cada significado se complementa así con el otro, y sólo por ellos llega el contenido, por primera vez, a ser un contenido espiritual; asimismo, en tanto que la determinidad es también su determinidad contrapuesta, la unidad en el ser-otro. lo espiritual, está completada: del mismo modo que antes*, para nosotros o en sí. los significados contrapuestos se unificaban, y se cancelaban y asumían las propias f o r m a s abstractas del lo-mismo. y del no lo-mismo. de la identidad y de la no-identidad. Así. pues, si. dentro de la conciencia representadora, el llegar-o-ser-iaterior de la autoconciencia natural era el mal que existe ahí. el llegar-a-ser-interior I en el elemento de la autoconciencia es el saber del mal como tal mal que. en sí, está en la existencia. Cierto es que este saber, entonces, es un l l e g a r - a - s e r malo. pero sólo un llegar a ser del pensamiento del mal. y por ello, está reconocido como el p r i m e r momento de la reconciliación. Pues, en cuanto que es un regresar dentro de sí a partir de la inmediatez de la naturaleza, que está determinada como el mal. es un abandonarla a ella, y estar muerto al pecado*. No es la existencia natural en cuanto tal la que es abandonada por la conciencia, sino, al mismo tiempo, en cuanto una existencia que es sabida como mala. El movimiento inmediato de ir-dentro-de-sí es, en la misma medida, un movimiento mediado: se presupone a sí mismo, o es su propio fundamento; el fundamento de i r - d e n t r o - d e - s í , porque la naturaleza en sí ya ha ido dentro de sí; y, en v i r -
[418]
888o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
A u ß e r dieser U n m i t t e l b a r k e i t ist also die Vermittlung d e r V o r s t e l l u n g n o t w e n d i g . An sich ist das Wissen v o n d e r N a t u r als d e m u n w a h r e n D a s e i n des G e i s t e s , u n d diese i n sich g e w o r d e n e A l l g e m e i n h e i t des Selbsts die V e r s ö h n u n g des G e i s t e s m i t sich selbst. D i e s Ansich e r h ä l t f ü r das n i c h t b e g r e i f e n d e Selbstbewußtsein die F o r m eines Seienden u n d ihm Vorgestellten. Das B e g r e i f e n also ist i h m nicht ein E r g r e i f e n dieses B e g r i f f e s , d e r die a u f g e h o b e n e N a t ü r l i c h k e i t als a l l g e m e i n e , also als mit sich selbst v e r s ö h n t e w e i ß , s o n d e r n e i n E r g r e i f e n j e n e r Vorstellung, d a ß d u r c h das Geschehen d e r e i g e n e n E n t ä u ß e r u n g des g ö t t l i c h e n Wesens, d u r c h s e i n e geschehene Menschwerdung und seinen
Tod das g ö t t l i c h e Wesen m i t
s e i n e m D a s e i n v e r s ö h n t ist. — Das E r g r e i f e n d i e s e r V o r s t e l l u n g d r ü c k t n u n b e s t i m m t e r dasjenige aus, was v o r h i n in i h r das geistige A u f e r s t e h e n g e n a n n t w u r d e , o d e r das W e r d e n s e i n e s e i n z e l n e n S e l b s t b e w u ß t s e i n s z u m A l l g e m e i n e n o d e r z u r G e m e i n d e . — D e r Tod des g ö t t l i c h e n M e n s c h e n als Tod ist die abstrakte N e g a t i v i t ä t , das u n m i t t e l b a r e Resultat d e r B e w e g u n g , die n u r i n die natürliche A l l g e m e i n h e i t sich e n d i g t . D i e s e n a t ü r l i c h e B e d e u t u n g verliert e r i m geistigen Selbstbewußtsein, o d e r e r w i r d s e i n s o e b e n a n g e g e b e n e r B e g r i f f ; d e r T o d w i r d v o n d e m , was e r [736]
u n m i t t e l b a r bedeutet, v o n d e m Nichtsein dieses Einzelnen verl klärt zur Allgemeinheit des Geistes, d e r in s e i n e r G e m e i n e lebt, in i h r täglich stirbt u n d aufersteht. Dasjenige, was d e m E l e m e n t e d e r Vorstellung a n g e h ö r t , daß d e r a b s o lute G e i s t als ein einzelner o d e r v i e l m e h r als ein besonderer an s e i n e m D a s e i n die N a t u r des Geistes vorstellt, ist also h i e r in das Selbstbewußtsein selbst versetzt, in das in s e i n e m Anderssein sich e r h a l t e n d e Wissen; dies stirbt d a h e r n i c h t w i r k l i c h , wie d e r Besondere vorgestellt w i r d , wirklich g e s t o r b e n zu s e i n , s o n d e r n seine B e s o n d e r h e i t erstirbt in s e i n e r A l l g e m e i n h e i t , d . h . in sein e m W i s s e n , welches das sich mit sich v e r s ö h n e n d e Wesen ist. Das zunächst v o r h e r g e h e n d e Element des Vorstellens ist also h i e r als a u f g e h o b e n e s gesetzt, o d e r es ist in das Selbst, in s e i n e n B e g r i f f , z u r ü c k g e g a n g e n ; das i n j e n e m n u r S e i e n d e ist z u m S u b j e k t e g e w o r d e n . E b e n d a m i t ist auch das erste Element, das reine Denken u n d d e r in i h m ewige Geist nicht m e h r j e n seits des v o r s t e l l e n d e n Bewußtseins n o c h des Selbsts, s o n d e r n die R ü c k kehr des G a n z e n in sich ist eben dies, alle M o m e n t e in sich zu e n t h a l t e n . D e r v o m Selbst e r g r i f f e n e T o d des Mittlers ist das A u f h e b e n seiner Gegenständlichkeit o d e r seines besonderen Fürsichseins; dies besondere F ü r s i c h s e i n ist allg e m e i n e s Selbstbewußtsein g e w o r d e n . — A u f d e r a n d e r n Seite ist das Allgemeine e b e n d a d u r c h S e l b s t b e w u ß t s e i n u n d d e r r e i n e o d e r u n w i r k l i c h e G e i s t des b l o ß e n D e n k e n s wirklich g e w o r d e n . — D e r T o d des M i t t l e r s ist
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
8 8 9
tud del mal. el hombre tiene que ir dentro de sí, pero el propio mal es ese i r d e n t r o - d e - s í . — Este p r i m e r movimiento es él m i s m o sólo el movimiento inmediato, o su concepto simple, justamente porque es lo mismo que su fundamento. Por eso. el movimiento, o el llegar-a-ser-otro. tiene todavía que hacer entrada en su forma propiamente dicha. A d e m á s de esta inmediatez, entonces, es necesaria la mediación de la representación. En sí. el saber acerca de la naturaleza como existencia n o - v e r dadera del espíritu, y esta universalidad del s í - m i s m o que ha llegado a ser dentro de sí. son la reconciliación del espíritu consigo mismo. Para la autoconciencia que no concibe, esto en-sí mantiene la f o r m a de un ente y de algo representado ante ella. Concebir, entonces, no es para ella un atrapar este concepto que sabe la naturalidad cancelada como universal, esto es. como reconciliada consigo misma, sino un atrapar esa representación en la que. por el acontecer del propio despojamiento de la esencia divina, por haber acontecido que se ha hecho hombre y por su muerte, la esencia divina está reconciliada con su existencia ahí. - Ahora bien, atrapar esta representación expresa de manera más determinada lo que. dentro de ella, antes* se llamaba resurrección espiritual. o el que su autoconciencia singular llegue a ser universal, o dicho en otros términos, comunidad. — La muerte del hombre divino, en cuanto muerte, es la negatividad abstracta, el resultado inmediato del movimiento que sólo se termina en la universalidad natural. Este significado natural lo pierde la muerte en la autoconciencia espiritual, o bien, ella se convierte en su concepto, que acabamos de indicar; a partir de lo que ella significa inmediatamente, del noser de éste individuo singular, la muerte se transfigura en universalidad del espí ritu que vive en su comunidad, y muere y resucita en ella cada día. Lo que pertenece al elemento de la representación, que el espíritu absoluto, en cuanto espíritu singular, o m e j o r dicho, en cuanto espíritu particular, represente en su existencia la naturaleza del espíritu, queda aquí traspuesto, entonces, a la autoconciencia misma, al saber que se conserva en su ser-otro-, por eso. esta conciencia no muere efectivamente, tal como se representa que el particular ha muerto efectivamente. I sino que su particularidad se muere en su universalidad, es decir, en su saber que es la esencia que se reconcilia consigo misma. El elemento del representar, que en principio era previo, es puesto aquí como cancelado, o dicho de otro modo, ha retornado al s í - m i s m o , a su c o n cepto: lo que en aquél sólo es se ha convertido en sujeto. — Precisamente con ello, también el primer elemento, el pensar puro y el espíritu eterno que hay d e n tro de él no están ya más allá de la conciencia representante, ni del s í - m i s m o , sino que el retorno de todo hacia dentro de sí ha de contener precisamente todos estos momentos dentro de sí.— La muerte del mediador, cuando el s í -
[419)
891 VII. LA R E L I G I O N
[737] T o d nicht n u r d e r natürlichen Seite desselben o d e r seines b e s o n I d e r e n F ü r s i c h s e i n s ; e s stirbt n i c h t n u r die v o m Wesen a b g e z o g e n e , s c h o n tote H ü l l e , s o n d e r n a u c h die Abstraktion des g ö t t l i c h e n Wesens. D e n n er ist, i n s o f e r n sein T o d die V e r s ö h n u n g n o c h nicht vollendet hat, das E i n s e i tige, welches das E i n f a c h e des D e n k e n s als das Vfeenweiß im Gegensatze gegen die Wirklichkeit; dies E x t r e m des Selbsts hat n o c h n i c h t g l e i c h e n Wert mit d e m Wesen; dies hat das Selbst erst im G e i s t e . D e r T o d d i e s e r V o r s t e l l u n g enthält also zugleich d e n T o d d e r Abstraktion des göttlichen Vfeens, das n i c h t als Selbst gesetzt ist. Er ist das s c h m e r z l i c h e G e f ü h l des u n g l ü c k l i c h e n B e w u ß t s e i n s , daß Gott selbst gestorben ist. D i e s e r harte A u s d r u c k ist d e r A u s d r u c k des i n n e r s t e n sich e i n f a c h Wissens, die R ü c k k e h r des Bewußtseins in die T i e f e d e r Nacht des Ich = Ich, die nichts a u ß e r i h r m e h r unterscheidet u n d weiß. Dies G e f ü h l ist also in d e r Tat d e r Verlust d e r Substanz u n d i h r e s G e g e n ü b e r t r e t e n s g e g e n das B e w u ß t s e i n ; a b e r zugleich ist es die r e i n e Subjektivität d e r Substanz o d e r die r e i n e Gewißheit seiner selbst, die i h r als d e m G e g e n s t a n d e o d e r d e m U n m i t t e l b a r e n o d e r d e m r e i n e n Wesen fehlte. Dies Wissen also ist die Begeistung, w o d u r c h die Substanz S u b j e k t , i h r e A b s t r a k t i o n u n d L e b l o s i g k e i t g e s t o r b e n , sie also wirklich u n d e i n f a c h e s u n d allgemeines Selbstbewußtsein g e w o r d e n ist. So ist also d e r G e i s t sich selbst w i s s e n d e r G e i s t ; er w e i ß sich; das, was [738] i h m G e g e n s t a n d ist, ist, o d e r s e i n e I V o r s t e l l u n g ist d e r w a h r e absolute Inhalt; er drückt, wie wir sahen, den Geist selbst aus. Er ist zugleich nicht n u r Inhalt des Selbstbewußtseins u n d nicht n u r für es G e g e n s t a n d , s o n d e r n er ist a u c h wirklicher Geist. Er ist dies, i n d e m er die d r e i E l e m e n t e s e i n e r N a t u r d u r c h l ä u f t ; diese B e w e g u n g d u r c h sich selbst h i n d u r c h m a c h t s e i n e W i r k l i c h k e i t aus; — was sich bewegt, ist e r , er ist das S u b j e k t d e r B e w e g u n g , u n d er ist e b e n s o das Bewegen selbst o d e r die Substanz, d u r c h welche das Subjekt h i n d u r c h g e h t . Wie u n s d e r B e g r i f f des Geistes g e w o r den war, als wir in die R e l i g i o n e i n t r a t e n , n ä m l i c h als die B e w e g u n g des seiner selbst gewissen Geistes, der d e m B ö s e n verzeiht u n d d a r i n zugleich von seiner eigenen Einfachheit u n d harten Unwandelbarkeit abläßt, o d e r die B e w e g u n g , daß das absolut Entgegengesetzte sich als dasselbe e r k e n n t u n d dies E r k e n n e n als das Ja zwischen d i e s e n E x t r e m e n h e r v o r b r i c h t . — d i e s e n B e g r i f f schaut das r e l i g i ö s e B e w u ß t s e i n , d e m das a b s o l u t e Wesen o f f e n b a r , an u n d hebt die Unterscheidung seines Selbsts v o n s e i n e m Angeschauten a u f , — ist, wie es das Subjekt ist, so auch die Substanz u n d ist also selbst d e r Geist, eben weil u n d i n s o f e r n es diese B e w e g u n g ist. V o l l e n d e t a b e r ist diese G e m e i n d e n o c h n i c h t i n d i e s e m i h r e m Selbstbewußtsein; i h r Inhalt ist ü b e r h a u p t in d e r F o r m des Vorstellens f ü r
892 C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
mismo se ha hecho con ella, es cancelar su objetualidad o su ser-para-sí particular-, este s e r - p a r a - s í particular se ha convertido en autoconciencia universal. — Por otro lado, precisamente por eso, lo universal es autoconciencia, y el espíritu puro o inefectivo del mero pensar se ha hecho efectivamente real. — La muerte del mediador es muerte, no sólo del lado natural de éste, o de su s e r - p a r a - s í particular, no sólo muere la c á s c a r a y a muerta, arrancada de la esencia, s i n o también la abstracción de la esencia divina. Pues, en la medida en que su muerte no ha completado todavía la reconciliación, el mediador es lo unilateral que sabe lo simple del pensar como la esencia, en oposición a la realidad efectiva; este extremo del s í - m i s m o no tiene todavía el m i s m o valor que la esencia; ésta sólo llega a tener al s í - m i s m o por primera vez en el espíritu. La muerte de esta representación contiene, entonces, a la vez. la muerte de la abstracción de la esencia divina, que no está puesta como s í - m i s m o . Esta muerte es el doloroso sentimiento de la conciencia desdichada de que es Dios mismo quien ha muerto. Esta dura expresión es la expresión del más íntimo saberse simplemente, el retorno de la conciencia a las profundidades de la noche del yo=yo. que ya no d i f e r e n c i a n ni saben nada aparte de esa noche. Este s e n t i miento es, entonces, de hecho, la pérdida de la substancia y del enfrentarse de ésta a la conciencia; pero, al mismo tiempo, es la pura subjetividad de la s u b s tancia. o la certeza pura de sí mismo, certeza que le faltaba en cuanto objeto o en cuanto lo inmediato, o en cuanto la esencia pura. Este saber, entonces, es la espiritualización por la que la substancia se ha hecho sujeto, su abstracción y falta de vida han muerto, y ella, entonces, ha devenido efectivamente real, ha llegado a ser autoconciencia simple y universal. Así. pues, el espíritu es espíritu que se sabe a sí mismo-, él se sabe a sí, aquello que a él le es objeto es. o sea. su representación es el contenido absoluto verdadero; el cual, como veíamos, expresa al espíritu mismo. Es, a la vez, no sólo contenido de la autoconciencia, y no sólo objeto para ella, sino que es. además, espíritu efectivamente real. Lo es en tanto que recorre los tres elementos de su naturaleza; este movimiento a través de sí mismo entero es lo que constituye su realidad efectiva; — lo que se mueve es él, él es el sujeto del movimiento y es también el mover mismo, o bien, la substancia a través de la cual pasa el sujeto. Así como el concepto de espíritu nos había advenido cuando entramos en la religión, a saber. I en cuanto el movimiento del espíritu cierto de sí mismo que perdona al mal y, con ello, se desase de su propia simplicidad de y su dura inmutabilidad, o bien, en cuanto el movimiento por el que lo absolutamente contrapuesto se reconoce como lo mismo y este reconocer brota como el Si entre estos dos extremos; del mismo modo, este concepto lo contempla la conciencia religiosa a la que la esencia absoluta le es manifiesta, y esa conciencia cancela y asume la diferencia-
[420]
892o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
sie. u n d diese E n t z w e i u n g hat a u c h die wirkliche Geistigkeit d e r s e l b e n , i h r e R ü c k k e h r aus i h r e m V o r s t e l l e n , n o c h an i h r , wie das E l e m e n t des r e i n e n [739) D e n k e n s selbst damit b e h a f t e t i war. S i e hat n i c h t auch das B e w u ß t s e i n ü b e r das, was sie ist; sie ist das geistige Selbstbewußtsein, das sich nicht als dieses G e g e n s t a n d ist o d e r sich nicht zum B e w u ß t s e i n s e i n e r selbst a u f schließt; s o n d e r n i n s o f e r n sie Bewußtsein ist, hat sie V o r s t e l l u n g e n , die betrachtet w u r d e n . — W i r sehen das Selbstbewußtsein auf s e i n e m letzten W e n d u n g s p u n k t e sich innerlich w e r d e n u n d z u m Wissen des Insichseins g e l a n gen; wir sehen es sein natürliches Dasein e n t ä u ß e r n u n d die r e i n e N e g a tivität g e w i n n e n . A b e r die positive B e d e u t u n g , daß n ä m l i c h diese N e g a t i vität o d e r r e i n e Innerlichkeit des Wissens e b e n s o s e h r das sichselbsigleiche Wesen ist — o d e r daß die Substanz h i e r i n dazu gelangt, absolutes Selbstbewußtsein zu s e i n , dies ist e i n Anderes f ü r das a n d ä c h t i g e B e w u ß t s e i n . Es e r g r e i f t diese Seite, daß das reine I n n e r l i c h w e r d e n des Wissens an sich die absolute E i n f a c h h e i t o d e r die Substanz ist, als die V o r s t e l l u n g v o n etwas, das nicht d e m Begriffe nach so ist, s o n d e r n als die H a n d l u n g e i n e r fremden G e n u g t u u n g . O d e r es ist nicht dies f ü r es, daß diese T i e f e des r e i n e n Selbsts die Gewalt ist, w o d u r c h das abstrakte Wesen aus seiner Abstraktion herabgezogen u n d d u r c h die Macht dieser r e i n e n A n d a c h t z u m Selbst e r h o b e n wird. — Das T u n des Selbsts behält d a d u r c h diese negative B e d e u t u n g g e g e n es, weil die E n t ä u ß e r u n g d e r Substanz v o n i h r e r Seite ein Ansich f ü r j e n e s ist, das es nicht e b e n s o e r f a ß t u n d b e g r e i f t o d e r nicht in seinem T u n als s o l [740] c h e m f i n d e t . — I n d e m ansich diese E i n l h e i t des Wesens u n d des Selbsts zustande g e k o m m e n , so hat das Bewußtsein auch n o c h diese Vorstellung sein e r V e r s ö h n u n g , a b e r als V o r s t e l l u n g . E s e r l a n g t die B e f r i e d i g u n g d a d u r c h , daß e s s e i n e r r e i n e n Negativität die p o s i t i v e B e d e u t u n g d e r E i n h e i t s e i n e r m i t d e m Wesen äußerlich h i n z u f ü g t ; s e i n e B e f r i e d i g u n g bleibt also selbst mit d e m G e g e n s a t z e e i n e s J e n s e i t s b e h a f t e t . S e i n e eigene V e r s ö h n u n g tritt daher als ein Fernes in sein Bewußtsein ein, als ein Fernes d e r Qikunß, wie die V e r s ö h n u n g , die das a n d e r e Selbst v o l l b r a c h t e , als e i n e F e r n e d e r Vergangenheit e r s c h e i n t . So wie d e r einzelne g ö t t l i c h e M e n s c h e i n e n a n s i c h s e i e n d e n Vater u n d n u r e i n e wirkliche M u t t e r hat, so hat auch d e r a l l g e m e i n e göttliche M e n s c h , die G e m e i n d e , i h r eigenes Tun u n d Wissen zu i h r e m Vater, zu i h r e r M u t t e r a b e r die ewige Liebe, die sie n u r fühlt, nicht a b e r in i h r e m Bewußtsein als w i r k l i c h e n u n m i t t e l b a r e n Gegenstand a n s c h a u t . I h r e V e r s ö h n u n g ist d a h e r i n i h r e m H e r z e n , a b e r m i t i h r e m Bewußtsein n o c h entzweit u n d ihre Wirklichkeit n o c h g e b r o c h e n . Was als das Ansich o d e r die Seite d e r reinen Vermittlung in i h r Bewußtsein tritt, ist die j e n s e i t s l i e g e n d e V e r s ö h n u n g ; was a b e r als gegenwärtig, als die Seite
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
8 9 3
ción de su s í - m i s m o respecto a lo contemplado por ella, y así como es el sujeto, también es la substancia, y es. entonces, ella misma el espíritu precisamente porque es este movimiento, y en la medida en que lo es. Sin embargo, esta comunidad no está todavía acabada y completa en esta autoconciencia suya; su contenido en general está para ella en forma de representar, y esta escisión también la tiene aún en ella la espiritualidad efectiva de la comunidad, su retorno a partir de su representar, igual que el elemento del pensar puro también arrastraba él mismo esa escisión. La comunidad no tiene tampoco conciencia de lo que ella es; ella es la autoconciencia espiritual que no se es a sí como este objeto, o que no se abre y desvela como conciencia de sí misma; sino que, en la medida en que es conciencia, tiene representaciones que ya hemos examinado. — Vemos a la conciencia hacerse interior en su último giro, y llegar al saber del ser-dentro-de-sí; la vemos despojarse de su existencia natural y ganarla negatividad pura. Pero el significado positivo —a saber, que esta negatividad o pura interioridad del saber es, en la misma medida, la esencia igual a sí misma, o que la substancia consigue aquí llegar a ser autoconciencia absoluta— es otro y distinto para la conciencia devota. Ella atrapa este lado de que el puro hacerse-interior del saber es en sí la simplicidad absoluta, o la substancia, y lo atrapa como la representación de algo que no es así conforme al concepto, sino como la acción de una satisfacción extraña. O bien, no es para ella que esta profundidad del s í - m i s m o puro sea la violencia por la que la esencia abstracta se ve extraída de su abstraccióny elevada al s í - m i s m o por el poder de esta devoción pura. — La actividad del s í - m i s m o retiene este significado negativo frente a ella, porque el despojamientoy exteriorización de la substancia, por su parte, es para tal conciencia unen-si que ella, igualmente, no capta ni concibe, o no lo encuentra en su actividad como tal. — En tanto que esta unidad de la esencia y del s í mismo se ha producido en sí, la conciencia sigue teniendo esta representación de su reconciliación, pero como representación. Obtiene satisfacción al añadir exteriormente a su negatividad pura el significado positivo de la unidad de sí con la esencia; su satisfacción misma, entonces, sigue arrastrando la oposición de un más allá. Por eso, su propia reconciliación hace entrada como algo lejano en su conciencia. I como algo lejano del futuro, como la reconciliación que el otro símismo llevó a cabo, que aparece como una lejanía del pasado. Del mismo modo que el hombre divino singular tiene un padre que-es-en-si. y sólo una madre efectiva. también el hombre divino universal, la comunidad, tiene a su padre en su propia actividad r saber, y a su madre, en cambio, en el amor eterno que ella sólo siente, pero que no contempla en su conciencia como objeto efectivo e inmediato. De ahí que su reconciliación lo sea en su corazón, pero esté todavía escindida con su conciencia, y esté en ruptura con su realidad efectiva. Lo que accede a su con-
[421]
894o8
Vil. LA R E L I G I Ó N
d e r Unmittelbarkeit u n d des Daseins, ist die Welt, die ihre V e r k l ä r u n g n o c h zu gewarten hat. S i e ist wohl an sich versöhnt mit d e m Wesen; u n d v o m Wesen wird wohl gewußt, daß es d e n G e g e n s t a n d nicht m e h r als sich e n t f r e m d e t e r k e n n t , s o n d e r n in s e i n e r L i e b e als sich gleich. A b e r I f ü r das S e l b s t b e wußtsein hat diese u n m i t t e l b a r e Gegenwart n o c h nicht Geistsgestalt. D e r Geist d e r G e m e i n d e ist so in s e i n e m u n m i t t e l b a r e n Bewußtsein g e t r e n n t v o n s e i n e m religiösen, das zwar es ausspricht, daß sie an sich nicht getrennt seien, a b e r ein Ansich, das nicht realisiert o d e r n o c h nicht ebenso a b s o l u tes F ü r s i c h s e i n g e w o r d e n .
C. LA RELIGIÓN, MANIFIESTA
895
ciencia como lo en-sí o lado de la mediación pura es la reconciliación que reside más allá; pero lo que accede a ella como presente, como lado de la inmediatez y de la existencia, del estar ahí, es el mundo, que ha de esperar aún su transfiguración. Desde luego, el mundo, en sí, está reconciliado con la esencia; y de la esencia se sabe, desde luego, que conoce el objeto, ya no como extrañado de sí, sino como igual a sí en su amor. Pero, para la autoconciencia, este presente inmediato no tiene todavia figura de espíritu. El espíritu de la comunidad está, así, en su conciencia inmediata, separado de su conciencia religiosa, la cual, ciertamente, enuncia que, en-sí, ambas conciencias no están separadas, pero es un en-sí que no ha sido realizado, o que todavía no ha llegado a ser, en la misma medida, serpara-sí absoluto.
[742]
VIII
|
DAS A B S O L U T E W I S S E N
D e r Geist d e r o f f e n b a r e n R e l i g i o n hat sein Bewußtsein als solches n o c h nicht ü b e r w u n d e n , o d e r , was dasselbe ist, sein wirkliches S e l b s t b e w u ß t sein ist n i c h t d e r G e g e n s t a n d seines B e w u ß t s e i n s ; e r selbst ü b e r h a u p t u n d die in i h m sich u n t e r s c h e i d e n d e n M o m e n t e f a l l e n in das V o r s t e l l e n u n d in die F o r m d e r Gegenständlichkeit. D e r Inhalt des Vorstellens ist d e r a b s o l u t e G e i s t ; u n d e s ist a l l e i n n o c h u m das A u f h e b e n d i e s e r b l o ß e n F o r m zu t u n , o d e r v i e l m e h r weil sie d e m Bewußtsein als solchem a n g e h ö r t , m u ß i h r e W a h r h e i t s c h o n i n d e n G e s t a l t u n g e n d e s s e l b e n sich e r g e b e n h a b e n . — Diese Ü b e r w i n d u n g des Gegenstandes des Bewußtseins ist nicht als das Einseitige zu n e h m e n , daß er sich als in das Selbst z u r ü c k k e h r e n d zeigte, s o n d e r n b e s t i m m t e r so, daß e r s o w o h l als s o l c h e r sich i h m als v e r s c h w i n d e n d darstellte, als n o c h v i e l m e h r , daß die E n t ä u ß e r u n g des [743] I Selbstbewußtseins es ist, welche die D i n g h e i t setzt, u n d daß diese E n t ä u ß e r u n g nicht n u r negative, s o n d e r n positive B e d e u t u n g , sie nicht n u r f ü r uns o d e r an sich, s o n d e r n f ü r es selbst hat. Für es hat das Negative des G e g e n s t a n d e s o d e r dessen sich selbst A u f h e b e n d a d u r c h die positive B e d e u t u n g o d e r es weiß diese N i c h t i g k e i t d e s s e l b e n d a d u r c h e i n e r s e i t s , daß es sich selbst e n t ä u ß e r t , — d e n n in dieser E n t ä u ß e r u n g setzt es sich als G e g e n s t a n d o d e r d e n G e g e n s t a n d um d e r u n t r e n n b a r e n E i n h e i t des Fürsichseins willen als sich selbst. A n d e r e r s e i t s liegt h i e r i n zugleich dies a n d e r e M o m e n t , daß es diese E n t ä u ß e r u n g u n d G e g e n s t ä n d l i c h k e i t e b e n s o s e h r a u c h a u f g e h o b e n u n d in sich z u r ü c k g e n o m m e n hat, also in seinem A n d e r s s e i n als s o l c h e m bei sich ist. — D i e s ist die B e w e g u n g des Bewußtseins, u n d dieses ist d a r i n die Totalität s e i n e r M o m e n t e — Es m u ß sich e b e n s o z u d e m G e g e n s t a n d e nach d e r Totalität s e i n e r B e s t i m m u n g e n verhalten u n d i h n nach j e d e r d e r s e l b e n s o e r f a ß t h a b e n . Diese Totalität s e i n e r B e s t i m m u n g e n macht ihn an sich z u m geistigen Wesen, u n d f ü r das B e w u ß t s e i n w i r d e r dies i n W a h r h e i t d u r c h das A u f f a s s e n e i n e r j e d e n e i n z e l n e n derselben als des Selbsts o d e r d u r c h das eb en g e n a n n t e geistige Verhalten zu i h n e n . ' D e r G e g e n s t a n d ist also teils unmittelbares S e i n o d e r e i n D i n g ü b e r haupt, was d e m u n m i t t e l b a r e n Bewußtsein e n t s p r i c h t ; teils ein A n d e r s [744] w e r d e n s e i n e r , s e i n V e r h ä l t n i s o d e r Sein für Anderes u n d i Fürsichsein, die B e s t i m m t h e i t , was d e r Wahrnehmung, teils Wesen o d e r als A l l g e m e i n e s , was
VIII EL SABER ABSOLUTO
El espíritu de la religión manifiesta todavía no ha sobrepasado a su conciencia en cuanto tal, o lo que es lo mismo, su autoconciencia efectiva no es el objeto de su conciencia; él mismo, como tal. y los momentos que dentro de él se diferencian, caen en el representar y en la f o r m a de la objetualidad. El contenido del representar es el espíritu absoluto: y ya únicamente se trata de asumir esta mera forma, o mejor dicho: puesto que la forma pertenece a la conciencia como tal, su verdad tiene que haberse dado ya en las figuras de la conciencia. - Este sobrepasamiento del objeto de la conciencia no ha de tomarse en el sentido unilateral de que el objeto se mostrara como regresando hacia dentro del s í mismo, sino, más determinadamente, tanto de manera que el objeto, en cuanto tal, se le presentara a la conciencia como evanescente, cuanto, más aún. de manera que sea el despojamiento y exteriorización de la autoconciencia lo que ponga la cosidad, y que esta exteriorización no sólo tenga un significado negativo, sino también positivo, que no lo tenga solamente para nosotros o ensí, tino para la autoconciencia misma. Para ella, lo negativo del objeto, o el cancelarse a sí mismo de éste, tiene por un lado el significado positivo de que ella se despoja v exterioriza a sí m i s m a , o bien, ella sabe por eso esta nulidad del objeto: pues en esta exteriorización y despojamiento se pone a sí como objeto, o bien, en otros términos, en virtud de la inseparable unidad del ser-para-sí, pone al objeto como sí m i s m a . Por otro lado, hay aquí, a la vez. este otro momento de que ella ha asumido también, en la misma medida, esta exteriorización y objetualidad, y las ha retomado dentro de sí, esto es, que está cabe sí en su ser-otro en cuanto tal. — Tal es el movimiento de la conciencia, y ella es en él la totalidad de sus momentos. — A s i m i s m o , tiene que comportarse hacia el objeto según la totalidad de sus determinaciones, y haberlo captado así en cada una de ellas. Esta totalidad de sus determinaciones hace de él. en sí. una esencia espiritual, y para la conciencia, en verdad, él llega a ser tal esencia aprehendiendo cada una de tales determinaciones singulares, en cuanto que son del símismo, o sea, por medio del comportamiento espiritual hacia ellas que acabamos de mencionar. El objeto es. pues, por una parte, ser inmediato, o una cosa sin más: lo que corresponde a la conciencia inmediata: por otra parte, es un llegar-a-ser-otro que él, su relación, o ser para otro y ser-para-sí, la determinidad: lo que que corresponde a la percepción: y por otra, f i n a l m e n t e , es esencia, o es en cuanto
[742] |
8g8
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
d e m Verstände entspricht. Er ist, als G a n z e s , d e r S c h l u ß o d e r die B e w e g u n g des A l l g e m e i n e n d u r c h d i e B e s t i m m u n g z u r E i n z e l h e i t , wie die u m g e k e h r t e , v o n d e r E i n z e l h e i t d u r c h sie als a u f g e h o b e n e o d e r die B e s t i m m u n g zum A l l g e m e i n e n . — N a c h diesen d r e i B e s t i m m u n g e n also m u ß das Bewußtsein ihn als sich selbst wissen. Es ist dies j e d o c h nicht das Wissen als r e i n e s B e g r e i f e n des G e g e n s t a n d e s , v o n d e m die R e d e ist, s o n d e r n dies Wissen soll n u r i n s e i n e m W e r d e n o d e r i n seinen M o m e n ten n a c h d e r S e i t e a u f g e z e i g t w e r d e n , die d e m B e w u ß t s e i n als s o l c h e m a n g e h ö r t , u n d die M o m e n t e des eigentlichen B e g r i f f e s o d e r r e i n e n W i s sens i n d e r F o r m v o n G e s t a l t u n g e n des B e w u ß t s e i n s . D a r u m e r s c h e i n t d e r G e g e n s t a n d i m B e w u ß t s e i n als s o l c h e m n o c h n i c h t als die geistige Wesenheit, wie sie v o n u n s s o e b e n a u s g e s p r o c h e n w u r d e , u n d sein V e r halten zu i h m ist n i c h t die B e t r a c h t u n g d e s s e l b e n in d i e s e r Totalität als s o l c h e r , n o c h i n i h r e r r e i n e n B e g r i f f s f o r m , s o n d e r n teils G e s t a l t des B e w u ß t s e i n s ü b e r h a u p t , teils e i n e A n z a h l s o l c h e r G e s t a l t e n , d i e wir z u s a m m e n n e h m e n u n d i n w e l c h e n die Totalität d e r M o m e n t e des G e g e n s t a n d e s u n d des V e r h a l t e n s des Bewußtseins n u r aufgelöst i n ihre M o m e n t e aufgezeigt w e r d e n k a n n . Es ist h i e r m i t f ü r diese Seite des E r f a s s e n s des G e g e n s t a n d e s , wie es [745]
in d e r Gestalt des B e w u ß t s e i n s I ist, n u r an die f r ü h e r e n G e s t a l t e n d e s s e l b e n z u e r i n n e r n , d i e s c h o n v o r g e k o m m e n s i n d . — I n A n s e h u n g des G e g e n s t a n d e s also, i n s o f e r n er u n m i t t e l b a r , e i n gleichgültiges Sein ist, so s a h e n wir die b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t i n d i e s e m g l e i c h g ü l t i g e n D i n g e sich selbst suchen und finden, d . h . ihres T u n s als e i n e s e b e n s o ä u ß e r l i c h e n sich bewußt s e i n , als sie des G e g e n s t a n d e s n u r als e i n e s u n m i t t e l b a r e n bewußt ist. — W i r sahen a u c h auf i h r e r Spitze i h r e B e s t i m m u n g in d e m u n e n d l i c h e n U r t e i l e a u s s p r e c h e n , daß das Sein des Ich ein Ding ist. U n d zwar ein sinnliches, u n m i t t e l b a r e s D i n g : w e n n Ich Seele g e n a n n t w i r d , so ist es zwar a u c h als D i n g v o r g e s t e l l t , a b e r als e i n u n s i c h t b a r e s , u n f ü h l b a r e s u s f . , in d e r Tat also n i c h t als u n m i t t e l b a r e s S e i n u n d n i c h t als das, was m a n u n t e r e i n e m D i n g e m e i n t . — J e n e s U r t e i l , s o g e n o m m e n wie e s u n m i t t e l b a r lautet, ist es geistlos o d e r v i e l m e h r das Geistlose selbst. S e i n e m Begriffe nach a b e r ist es in d e r Tat das Geistreichste, u n d dieses Innere d e s s e l b e n , das an i h m n o c h n i c h t vorhanden ist, ist es. was die b e i d e n anderen zu betrachtenden Momente aussprechen. Das Ding ist Ich; in der Tat ist in diesem u n e n d l i c h e n U r t e i l e das D i n g a u f g e h o b e n ; es ist nichts an sich; es hat n u r B e d e u t u n g im Verhältnisse, n u r durch Ich u n d seine Beziehung a u f dasselbe. — D i e s M o m e n t hat sich f ü r das B e w u ß t s e i n i n d e r r e i n e n E i n s i c h t u n d A u f k l ä r u n g e r g e b e n . D i e
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
8 9 9
universal: lo que I corresponde al entendimiento. En cuanto un todo, es el süogismo. o el movimiento de lo universal, a través de la determinación, hasta la singularidad, así como el movimiento inverso, desde la singularidad, a través de ella en cuanto cancelada y asumida, o determinación, hasta lo universal. — Según estas tres determinaciones, entonces, la conciencia tiene que saber el objeto como siendo ella misma. Sin embargo, no es del saber en cuanto puro concebir el objeto de lo que se habla aquí: sino que este saber debe ser hecho patente únicamente en su devenir o en sus momentos por el lado que pertenece a la conciencia como tal. y los m o m e n t o s del concepto propiamente dicho, o del saber puro, deben hacerse patentes en forma de configuraciones de la conciencia. Por eso, en la conciencia en cuanto tal. el objeto no aparece todavía como la esencialidad espiritual según nosotros lo acabamos de e n u n ciar, y el comportamiento de la conciencia hacia él no es el de considerarlo en esta totalidad como tal, ni tampoco en la pura f o r m a conceptual de ésta, sino que. por una parte, es una figura de la conciencia sin más. y por otra, es un número de tales figuras, que nosotros tomamos juntas, y en las cuales la totalidad de los momentos del objeto y del comportamiento de la conciencia no puede ser hecha patente más que disuelta en sus momentos. Por ende, para este lado del captar el objeto tal como ese captar es en la figura de la conciencia, tan sólo se han de recordar y reinteriorizar las figuras primeras de ésta, que ya han aparecido. — En lo que respecta al objeto, entonces, en la medida en que es inmediato, en que es un ser indiferente, veíamos a la razón observante buscarse y encontrarse a sí misma en esta cosa indiferente, esto es, la veíamos ser consciente de su actividad como de algo exterior tanto como era consciente del objeto sólo como algo inmediato. Veíamos también, en su cúspide, a su determinación enunciar en el juicio infinito que el ser del yo es una cosa. — Y. por cierto, una cosa inmediata sensible: cuando se llama alma al yo, se representa ciertamente a éste también como cosa, pero como una cosa que no se ve. no se siente, etc., de hecho, entonces, no como ser inmediato, y no como lo que se quiere decir cuando se dice cosa. — Ese juicio, tomado así. tal como suena inmediatemente. es plano y carece de espíritu'
, o mejor, es la ausencia misma
de espíritu. Según su concepto, sin embargo, es, de hecho, el más ingenioso y rico de espíritu, y esto interior suyo, que todavía no está dado y presente en él, es lo que enuncian los otros dos momentos que ha habido que examinar. La cosa esyo-, de hecho, en este juicio infinito, la cosa está cancelada: no es nada en sí; sólo tiene significado dentro de la relación, sólo por e l r o y su refe180 Geistlos. Hegel juega de nuevo con el otro significado de espíritu como gracia, ingenio: por eso. lo «carente de espíritu» es plano.
[423]
goo
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 0 1
[746] D i n g e s i n d s c h l e c h t h i n nützlich u n d n u r n a c h i h r e r N ü t z l i c h Ikeit zu b e t r a c h t e n . — Das gebildete S e l b s t b e w u ß t s e i n , das d i e Welt des sich e n t f r e m d e t e n Geistes d u r c h l a u f e n , hat d u r c h s e i n e E n t ä u ß e r u n g das D i n g als sich selbst erzeugt, behält d a h e r in i h m n o c h sich selbst u n d weiß die Unselbständigkeit desselben o d e r daß das D i n g wesentlich n u r Sein für Anderes ist; o d e r vollständig das Verhältnis, d . h . das, was die N a t u r des G e g e n standes h i e r a l l e i n a u s m a c h t , a u s g e d r ü c k t , s o gilt i h m das D i n g als e i n fursichseiendes, es spricht die s i n n l i c h e Gewißheit als absolute Wahrheit aus, a b e r dies Fürsichsem selbst als M o m e n t , das n u r v e r s c h w i n d e t u n d in sein G e g e n t e i l , i n das p r e i s g e g e b e n e S e i n f ü r A n d e r e s ü b e r g e h t . H i e r i n ist a b e r das Wissen des D i n g e s n o c h nicht v o l l e n d e t ; es m u ß nicht n u r nach d e r U n m i t t e l b a r k e i t des S e i n s u n d nach d e r B e s t i m m t h e i t , s o n d e r n a u c h als Wesen o d e r Inneres, als das Selbst gewußt w e r d e n . Dies ist in d e m moralischen Selbstbewußtsein v o r h a n d e n . Dies weiß sein Wissen als die absolute Wesenheit o d e r das Sein schlechthin als d e n r e i n e n Willen o d e r Wissen; es ist nichts als n u r d i e s e r W i l l e n u n d W i s s e n ; a n d e r e m k o m m t n u r unwesentliches Sein, d . h . nicht ansichseiendes, n u r seine leere H ü l s e zu. I n s o f e r n das m o r a l i s c h e B e w u ß t s e i n das Dasein in s e i n e r Weltvorstellung aus d e m Selbst entläßt, n i m m t es dasselbe e b e n s o s e h r w i e d e r in sich z u r ü c k . A l s G e w i s s e n ist es e n d l i c h n i c h t m e h r dieses n o c h a b w e c h s e l n d e S t e l l e n u n d V e r s t e l l e n des D a s e i n s u n d des Selbsts, s o n [747] d e r n es w e i ß , daß sein I Dasein als solches diese r e i n e G e w i ß h e i t s e i n e r selbst ist; das g e g e n s t ä n d l i c h e E l e m e n t , in welches es als h a n d e l n d sich hinausstellt, ist nichts a n d e r e s als das r e i n e Wissen des Selbsts v o n sich. Dies sind die M o m e n t e , aus d e n e n sich die V e r s ö h n u n g des Geistes mit seinem eigentlichen Bewußtsein zusammensetzt; sie f ü r sich sind e i n zeln, u n d ihre geistige Einheit allein ist es, welche die K r a f t dieser V e r s ö h n u n g ausmacht. Das letzte dieser M o m e n t e ist aber n o t w e n d i g diese E i n heit selbst u n d verbindet, wie erhellt, sie in der Tat alle in sich. D e r seiner selbst in s e i n e m Dasein gewisse Geist hat zum E l e m e n t e des Daseins nichts anderes als dies Wissen v o n sich; das A u s s p r e c h e n , daß, was er tut, er nach Ü b e r z e u g u n g v o n d e r Pflicht tut, diese seine S p r a c h e ist das Gelten seines H a n d e l n s . — Das H a n d e l n ist das erste a n s i c h s e i e n d e T r e n n e n d e r E i n fachheit des B e g r i f f s u n d die R ü c k k e h r aus dieser T r e n n u n g . Diese erste B e w e g u n g schlägt in die zweite u m , i n d e m das E l e m e n t des A n e r k e n n e n s sich als einfaches Wissen v o n d e r Pflicht gegen den Unterschied u n d die Entzweiungsetzt, die im H a n d e l n als solchem liegt u n d auf diese Weise eine eiserne Wirklichkeit gegen das H a n d e l n bildet. In der Verzeihung sahen wir aber, wie diese Härte von sich selbst abläßt u n d sich entäußert. Die Wirklichkeit
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
902
reacia a éste. - Este momento resultaba para la conciencia en la intelección pura y la Ilustración. Las cosas son útiles, simple y llanamente, I y se han de considerar solamente según su utilidad. — La autoconciencia cultivada, que recorría el mundo del espíritu extrañado de sí mismo, al despojarse y exteriorizarse engendraba la cosa en cuanto sí misma, y por eso se conservaba todavía a sí misma en la cosa, y sabía que ésta no es autónoma, no se tiene por sí misma, o sea, sabe que la cosa, eseacialmente. es sólo Ser para otro-, o bien, si se expresa completamente la relación, que es lo único que constituye aquí la naturaleza del objeto: la cosa vale a sus ojos como algo que-es-para-sí. enuncia la certeza sensorial como verdad absoluta, pero este ser-para-sí mismo lo enuncia como momento que no hace sino desvanecerse y pasar a su contrario, al ya abandonado ser para otro. En esto, sin embargo, el saber de la cosa no se quedaba completado todavía; ella no tiene que ser sabida solamente según la inmediatez del ser y según la determinidad. sino también en cuanto esencia o interior, en cuanto s í mismo. Este se halla presente en la autocoacieacia moral. La cual sabe su saber como la eseacialidad absoluta, o bien, sabe al ser. simplemente, como voluntad pura o como saber; no es nada sino sólo esta voluntad y saber; a lo otro le toca sólo ser inesencial, es decir, ser q u e - n o - e s - e n - s í , sólo su cáscara vacía. En la misma medida en que la conciencia moral, en su representación del mundo, licenciaba a la existencia respecto al s í - m i s m o , la volvía a retomar también dentro de sí. En cuanto certeza moral, finalmente, dejaba de ser este emplazar y disimuladamente desplazar, de modo alternativo, la existencia y el s í - m i s m o , y sabía, por el contrario, que su existencia en cuanto tal es esta certeza pura de sí misma: el elemento objetual en el que se emplaza a sí afuera en cuanto que actúa no es otra cosa que el saber puro del s í - m i s m o acerca de sí. Estos son los momentos de los que se compone la reconciliación del espíritu con su conciencia propiamente dicha; ellos, para sí. son singulares, y sólo su unidad espiritual es lo que constituye la fuerza de esta reconciliación. Mas el último de estos momentos es. necesariamente, esta unidad m i s m a , que de hecho, como es evidente, los enlaza a todos dentro de sí. El espíritu cierto de sí en su existencia no tenía por elemento de la existencia otra cosa que este saber acerca de sí; enunciar que lo que él hace lo hace según la convicción del deber: este lenguaje suyo era la validez de su obrar. — El obrar era el p r i m e r separar q u e - e s - e n - s í de la simplicidad del concepto, y era el regreso desde esta separación. Este p r i m e r movimiento se tornaba en el segundo al ponerse el elemento del reconocer como saber simple del deber frente a la diferencia y la escisión que hay en el obrar como tal, y de este modo formaba una efectividad férrea frente al obrar. Veíamos, empero, cómo en el perdón esta dureza cedía.
[424]
902
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 0 2
hat also h i e r f ü r das Selbstbewußtsein sowohl als unmittelbares Dasein keine a n d e r e B e d e u t u n g , als das r e i n e Wissen zu s e i n ; — e b e n s o als bestimmtes [748] D a s e i n o d e r als I V e r h ä l t n i s ist das sich G e g e n ü b e r s t e h e n d e ein Wissen teils von diesem rein einzelnen Selbst, teils von d e m Wissen als a l l g e m e i n e m . H i e r i n ist zugleich dies gesetzt, daß das dritte M o m e n t , die Allgemeinheit o d e r das Wksen j e d e m d e r b e i d e n G e g e n ü b e r s t e h e n d e n n u r als Wissen gilt; u n d den leeren n o c h ü b r i g e n Gegensatz heben sie endlich ebenso auf u n d sind das Wissen des Ich = Ich; dieses einzelne Selbst, das u n m i t t e l b a r reines Wissen o d e r allgemeines ist. Diese V e r s ö h n u n g des Bewußtseins mit d e m Selbstbewußtsein zeigt sich h i e r m i t v o n d e r g e d o p p e l t e n Seite zustande g e b r a c h t : das e i n e Mal im r e l i g i ö s e n G e i s t e , das a n d e r e Mal im B e w u ß t s e i n selbst als s o l c h e m . Sie u n t e r s c h e i d e n sich b e i d e so v o n e i n a n d e r , daß j e n e diese V e r s ö h n u n g in d e r F o r m des Ansichseins, diese in d e r F o r m des Fürsichseins ist. Wie sie betrachtet w o r d e n , f a l l e n sie zunächst a u s e i n a n d e r ; das Bewußtsein ist in der O r d n u n g , in d e r u n s seine Gestalten v o r k a m e n , teils zu den e i n z e l n e n M o m e n t e n d e r s e l b e n , teils z u i h r e r V e r e i n i g u n g längst g e k o m m e n , ehe a u c h die R e l i g i o n i h r e m G e g e n s t a n d e die G e s t a l t des w i r k l i c h e n Selbstbewußtseins gab. D i e V e r e i n i g u n g b e i d e r Seiten ist n o c h nicht a u f gezeigt; sie ist es, welche diese R e i h e d e r G e s t a l t u n g e n des G e i s t e s beschließt; d e n n in i h r k o m m t d e r Geist dazu, sich zu wissen, nicht n u r wie er an sich o d e r nach s e i n e m a b s o l u t e n Inhalte, n o c h n u r wie er für sich n a c h s e i n e r i n h a l t s l o s e n F o r m o d e r n a c h d e r S e i t e des S e l b s t b e w u ß t seins, s o n d e r n wie er an und für sich ist. [749]
I Diese V e r e i n i g u n g aber ist an sich schon geschehen, zwar auch in d e r R e l i g i o n , in der R ü c k k e h r d e r V o r s t e l l u n g in das Selbstbewußtsein, aber nicht nach d e r e i g e n t l i c h e n F o r m , d e n n die r e l i g i ö s e Seite ist die Seite des Ansich, welche d e r B e w e g u n g des S e l b s t b e w u ß t s e i n s g e g e n ü b e r s t e h t . D i e V e r e i n i g u n g gehört d a h e r dieser a n d e r n Seite an, die im Gegensatze die Seite d e r R e f l e x i o n in sich, also d i e j e n i g e ist, die sich selbst u n d i h r G e g e n t e i l u n d nicht n u r ansich o d e r auf e i n e a l l g e m e i n e Weise, s o n d e r n für sich o d e r entwickelt u n d u n t e r s c h i e d e n e n t h ä l t . D e r I n h a l t sowie die a n d e r e Seite des selbstbewußten Geistes, i n s o f e r n sie die andere Seite ist, ist in i h r e r Vollständigkeit v o r h a n d e n u n d aufgezeigt w o r d e n ; die V e r e i n i g u n g , welche n o c h fehlt, ist die e i n f a c h e E i n h e i t des B e g r i f f s . D i e s e r ist an d e r Seite des Selbstbewußtseins selbst auch schon v o r h a n d e n ; a b e r wie er im V o r h e r g e h e n d e n v o r g e k o m m e n , hat er wie alle ü b r i g e n M o m e n t e die F o r m , eine besondere Gestalt des Bewußtseins zu sein. — Er ist also d e r j e n i g e Teil d e r Gestalt des seiner selbst gewissen Geistes, d e r in seinem B e g r i f f e
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
9 0 3
y se despojaba. La I realidad efectiva, entonces, no tenía allí para la autocon-
[425]
ciencia, así como para la existencia inmediata, otro significado que el de ser el saber puro; — asimismo, en cuanto existencia determinada, o en cuanto relación, lo que se enfrentaba a sí era un saber, por una parte, de este s í - m i s m o puramente singular, por otra parte, del saber en cuanto universal. A la vez, aquí estaba puesto esto: que el tercer momento, la universalidad o la esencia, vale, a ojos de los dos polos enfrentados, sólo como saber; y la oposición vacía que todavía resta la cancelan finalmente también, y son el saber de yo=yo; este símismo singular que es, inmediatamente, saber puro, o universal. Esta reconciliación de la conciencia con la autoconciencia se muestra, por ende, llevada a cabo desde dos lados; uno, en el espíritu religioso, y otro, en la conciencia misma como tal. A m b o s lados se diferencian de esta manera: aquél es esta reconciliación en la f o r m a del ser-en-sí, éste lo es en la forma del serpara-sí. Tal como han sido examinados, empiezan, por de pronto, disgregándose; en el orden en que se nos iban apareciendo sus figuras, la conciencia llegó, por una parte, a los momentos singulares de ellas, y por otra parte, a su unificación, y lo hizo mucho antes de que también la religión le diera a su objeto la figura de la autoconciencia efectiva. La unificación de ambos lados no ha sido hecha patente todavía; será ella la que concluya esta serie de configuraciones del espíritu; pues en ella llega el espíritu a saberse, no solamente tal como él es en sí, o según su contentido absoluto, ni solamente tal como él es para sí. según su forma carente de contenido, o según el lado de la autoconciencia, sino tal como él es en y para sí. Pero esta unificación va ha acontecido en sí, y por cierto que también en la religión, en el retorno de la representación a la autoconciencia. mas no según la f o r m a propiamente dicha, pues el lado religioso es el lado de lo en-sí enfrente del movimiento de la autoconciencia. Por eso, la unificación pertenece a este otro lado que es. por el contrario, el lado de la reflexión hacia dentro de sí. esto es. el lado que contiene a sí m i s m o y a su contrario, y no sólo en sí. o de una manera universal, sino para sí. o desarrollado y diferenciado. El contenido, así como el otro lado del espíritu autoconsciente, en la medida en que es el otro lado, está presente y ha sido hecho patente en su integridad; la unificación que aún falta es la unidad simple del concepto. Este último también está ya presente en el lado de la autoconciencia misma; pero, igual que ocurría en lo que precede, tiene, como todos los otros momentos, la forma de ser una figura particular de la conciencia. — Es. pues, aquella parte de la figura del espíritu cierto de sí m i s m o que se queda detenida en su concepto, y que habíamos denominado el alma bella. En efecto, ésta es el saber que ese espíritu tiene de sí mismo I en su pura unidad transparente: es la autoconciencia que
[426]
904
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 0 4
stehenbleibt u n d die schöne Seele g e n a n n t w u r d e . Sie ist n ä m l i c h sein W i s sen von sich selbst, in seiner r e i n e n durchsichtigen E i n h e i t , — das Selbstbewußtsein, das dieses r e i n e Wissen v o n d e m reinen Insichsein als d e n Geist weiß, nicht n u r die A n s c h a u u n g des G ö t t l i c h e n , s o n d e r n die S e l b s t a n s c h a u u n g desselben. — I n d e m dieser B e g r i f f sich seiner R e a l i s i e r u n g e n t [750] gegengesetzt festhält, ist er die einseitige Gestalt, d e l r e n Verschwinden in l e e r e n D u n s t , a b e r a u c h i h r e positive E n t ä u ß e r u n g u n d F o r t b e w e g u n g wir sahen. D u r c h diese R e a l i s i e r u n g hebt sich das A u f s i c h b e h a r r e n dieses g e g e n s t a n d s l o s e n S e l b s t b e w u ß t s e i n s , die Bestimmtheit des B e g r i f f s g e g e n seine Erfüllung a u f ; sein S e l b s t b e w u ß t s e i n g e w i n n t die F o r m d e r A l l g e m e i n h e i t , u n d was i h m b l e i b t , ist sein w a h r h a f t e r B e g r i f f o d e r d e r B e g r i f f , d e r seine R e a l i s i e r u n g g e w o n n e n ; e s ist e r i n s e i n e r W a h r h e i t , n ä m l i c h in d e r E i n h e i t mit s e i n e r E n t ä u ß e r u n g , — das Wissen v o n d e m r e i n e n Wissen, nicht als abstraktem Wksen, welches die Pflicht ist, s o n d e r n v o n i h m als Wesen, das dieses Wissen, dieses r e i n e Selbstbewußtsein, das also zugleich w a h r h a f t e r Gegenstand ist, d e n n er ist das f ü r s i c h s e i e n d e Selbst. S e i n e E r f ü l l u n g gab sich dieser B e g r i f f einesteils im handelnden s e i n e r selbst gewissen Geist, andernsteils in der Religion: in der letzteren gewann er den absoluten Inhalt als Inhalt o d e r in der F o r m der Vorstellung, des Andersseins f ü r das Bewußtsein; h i n g e g e n in j e n e r Gestalt ist die F o r m das Selbst selber, d e n n sie enthält den handelnden, seiner selbst gewissen Geist; das Selbst f ü h r t das L e b e n des absoluten Geistes d u r c h . Diese Gestalt ist, wie wir sehen, j e n e r einfache B e g r i f f , der aber sein ewiges Wesen aufgibt, da ist o d e r handelt. Das Entzweien o d e r H e r v o r t r e t e n hat er an d e r Reinheit des B e g r i f f s , d e n n sie ist die absolute A b s t r a k t i o n o d e r Negativität. E b e n s o hat er das [751] Element seiner Wirklichkeit I o d e r des Seins in ihm an d e m reinen Wissen selbst, d e n n es ist die e i n f a c h e Unmittelbarkeit, die e b e n s o Sein u n d Dasein als Wesen ist, j e n e s das negative D e n k e n , dies das positive D e n k e n selbst. Dies Dasein ist endlich ebensosehr das aus ihm — wie als Dasein so als Pflicht — in sich R e f l e k t i e r t - o d e r B ö s e s e i n . Dies Insichgehen macht d e n Gtgenwjti des Begriffs aus u n d ist damit das A u f t r e t e n des nichthandelnden, nichtwirklichen reinen Wissens des Wesens. Dies sein A u f t r e t e n in diesem Gegensatze aber ist die T e i l n a h m e d a r a n ; das reine Wissen des Wesens hat sich an sich s e i n e r E i n fachheit e n t ä u ß e r t , d e n n es ist das Entzweien o d e r die Negativität, die d e r B e g r i f f ist; s o f e r n dies Entzweien das Fürsichwerden ist, ist es das Böse; s o f e r n es das Ansich ist, ist es das G u t b l e i b e n d e . — Was n u n zuerst an sich geschieht, ist zugleich fiirdas Bewußtsein u n d ebenso selbst gedoppelt, sowohl fiires, als es sein Fürsichsein o d e r sein eigenes T u n ist. Dasselbe, was s c h o n an sich gesetzt ist, wiederholt sich also jetzt als Wissen des Bewußtseins von ihm u n d bewußtes
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
9 0 5
sabe este puro saber del puro ser dentro de sí como al espíritu: no sólo la contemplación de lo divino, sino la autocontemplación del mismo. — Este concepto, en tanto se mantiene contrapuesto a su realización, es la figura unilateral que veíamos desvanecerse en un humo vacío, pero también despojarse positivamente y seguir moviéndose hacia delante. Por esta realización, el obstinarse en sí de esta autoconciencia sin objeto, la determinidad del concepto frente a su cumplimiento. se cancela; su autoconciencia gana la forma de la universalidad, y lo que le queda es su concepto de verdad, o el concepto que ha ganado su realización; ella, la autoconciencia. es el concepto en su verdad, a saber, en unidad con su despojamiento y exteriorización; — el saber del saber puro no como de la esencia abstracta que es el deber: sino del saber puro como esencia que es este saber, esta autoconciencia pura, que es. pues, a la vez, objeto de verdad, pues éste es el s í - m i s m o q u e - e s - p a r a - s í . Plenamente se llenaba y cumplía ese concepto, por un lado, en el espíritu cierto de sí m i s m o que actúa, y por otro, en la religión-, en la última ganaba el contenido absoluto en cuanto contenido, o sea en la forma de la representación, del ser-otro para la conciencia: en cambio, en la primera figura, la forma es el propio s í - m i s m o , ya que contiene al espíritu cierto de sí mismo que actúa, y el s í mismo recorre de medio a medio, llevándola a ejecución, la vida del espíritu absoluto. Esta figura, como vemos, es aquel concepto simple que, sin embargo, entrega su esencia eterna, existe ahí. o actúa. El escindir o el brotar lo tiene el espíritu en la pureza del concepto, pues ésta es la abstracción absoluta o negatividad. A s i m i s m o , tiene él el elemento de su realidad efectiva o del ser dentro de él, en el saber puro mismo, pues éste es la inmediatez simple, es tanto ser y existencia como esencia. siendo aquéllos el pensar negativo y ésta última el p e n sar positivo mismo. Esta existencia, finalmente, es, asimismo, el ser reflejado dentro de sí a partir de él, tanto como existencia cuanto como deber, o el s e r malo. Este ir dentro de sí constituye la oposición del concepto, y es. por tanto, el salir a escena el saber puro que no actúa, que no es efectivo, de la esencia. Mas esta salida suya a escena, en el seno de esta oposición, es la participación que tiene; el saber puro de la esencia se ha exteriorizado en sí, despojándose de su simplicidad, pues es el escindir, o la negatividad que es el concepto; en la medida en que este escindir es el llegar a ser para sí. es lo malo: en la medida en que es lo en-sí. es lo que permanece bueno. — Ahora bien, lo que primero acontece en sí, es, a la vez, para la conciencia, y de una manera igualmente doble ello mismo: es tanto para ella como ella es su ser-para-sí o su propia actividad. Lo m i s m o que ya está puesto en-sí, se repite ahora, entonces, como saber de la conciencia acerca de ella, y como actividad consciente. Cada uno cede para el otro en autonomía de la determinidad con la que salía a escena contra él. Este
go6
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
T u n . J e d e s läßt f ü r das andere von der Selbständigkeit der Bestimmtheit, in d e r es gegen es auftritt, ab. Dies Ablassen ist dasselbe Verzichttun auf die Einseitigkeit des Begriffs, das an sich den A n f a n g ausmachte; aber es ist n u n m e h r sein Verzichttun, so wie der B e g r i f f , auf welchen es Verzicht tut, d e r seinige ist. — J e n e s Ansich des A n f a n g s ist als Negativität in Wahrheit e b e n s o sehr das vermittelte-, so wie es in Wahrheit ist, setzt es sich also jetzt, u n d das [752] Nelgative ist als Bestimmtheit eines j e d e n f ü r das a n d e r e u n d an sich das sich selbst a u f h e b e n d e . D e r e i n e d e r b e i d e n Teile des Gegensatzes ist die Ungleichheit desIn-sich-in-seiner-Ein&lheit-Seins gegen die Allgemeinheit,
—
d e r a n d e r e die U n g l e i c h h e i t s e i n e r abstrakten A l l g e m e i n h e i t gegen das Selbst; jenes stirbt seinem Fürsichsein ab u n d entäußert, bekennt sich; d i e ses entsagt der Härte seiner abstrakten Allgemeinheit u n d stirbt damit seinem unlebendigen Selbst u n d seiner unbewegten Allgemeinheit ab; so daß also j e n e s durch das M o m e n t der Allgemeinheit, die Wesen ist, u n d dieses durch die Allgemeinheit, die Selbst ist, sich ergänzt hat. D u r c h diese Beweg u n g des H a n d e l n s ist d e r Geist — d e r so erst Geist ist, daß er da ist, sein Dasein in den Gedanken u n d dadurch in die absolute Entgegensetzung erhebt u n d aus dieser eben d u r c h sie u n d in i h r selbst zurückkehrt — als reine A l l g e m e i n h e i t des Wissens, welches Selbstbewußtsein ist, als Selbstbewußtsein, das einfache Einheit des Wissens ist, hervorgetreten. Was also in d e r R e l i g i o n Inhalt o d e r F o r m des Vorstellens eines Anderen war. dasselbe ist h i e r eigenes Tun des Selbsts-, d e r B e g r i f f v e r b i n d e t es, daß der Inhalt eigenes Tun des Selbsts ist; d e n n dieser B e g r i f f ist, wie wir sehen, das Wissen des T u n s des Selbsts in sich als aller Wesenheit u n d alles Daseins, das Wissen von diesem Subjekte als der Substanz u n d von d e r Substanz als diesem Wissen seines T u n s . — Was wir hier hinzugetan, ist allein teils die Versamm[753] lung I d e r e i n z e l n e n M o m e n t e , d e r e n j e d e s in s e i n e m P r i n z i p e das L e b e n des ganzen Geistes darstellt, teils das Festhalten des B e g r i f f e s in der F o r m des B e g r i f f e s , dessen Inhalt sich in j e n e n M o m e n t e n u n d der sich in d e r F o r m e i n e r Gestalt des Bewußtseins schon selbst ergeben hätte. Diese letzte Gestalt des Geistes, d e r G e i s t , d e r s e i n e m vollständigen u n d wahren Inhalte zugleich die F o r m des Selbsts gibt u n d dadurch seinen B e g r i f f e b e n s o realisiert, als er in dieser R e a l i s i e r u n g in s e i n e m B e g r i f f e bleibt, ist das absolute Wissen; es ist der sich in Geistsgestalt wissende Geist o d e r das begreifende Wissen. D i e Wahrheit ist nicht n u r an sich v o l l k o m m e n d e r Gewißheit gleich, s o n d e r n hat auch die Gestalt d e r G e w i ß h e i t s e i n e r selbst, o d e r sie ist in i h r e m Dasein, d . h . f ü r den wissenden Geist in d e r Form des Wissens seiner selbst. Die Wahrheit ist d e r Inhalt, der in d e r R e l i g i o n seiner G e w i ß h e i t n o c h u n g l e i c h ist. Diese G l e i c h h e i t a b e r ist d a r i n , daß d e r
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
9 0 7
ceder es la misma actividad de renuncia a la unilateralidad del concepto, I que constituía en sí el comienzo, pero es. a partir de ahora, su renuncia, igual que el concepto al que renuncia es su concepto. - Aquel en-sí del comienzo es. en verdad. en cuanto negatividad. igualmente, lo mediado-, tal como es en verdad, así se pone ahora, pues, y lo negativo, en cuanto determinidad de cada uno para el otro y en sí, es lo que se cancela a sí mismo. Una de las dos partes de la oposición es la desigualdad, frente a la universalidad, del ser-dentro-de-sí-en su singularidad: la otra es la desigualdad de su universalidad abstracta frente al s í mismo; la primera se extingue ante su s e r - p a r a - s í , y se despoja, se confiesa; la segunda renuncia a la dureza de su universalidad abstracta, y se extinge con ello ante su sí- mismo sin vida y su universalidad inamovida; de manera, entonces, que aquélla se ha complementado por el momento de la universalidad que es esencia, y ésta se ha complementado por la universalidad que es sí mismo. Por este movimiento de actuar, ha surgido el espíritu: que sólo ahora es espíritu de manera que existe ahí, que eleva su existencia al pensamiento y, por ello, a la contraposición absoluta, y que desde ella retorna precisamente a través de ella adentro dé ella misma: y ha brotado como universalidad pura del saber que es autoconcíencia: como autoconciencia que es la unidad simple del saber. Así, pues, lo que en la religión era contenido o forma del representar de 0T0, lo mismo es aquí actividad propia del sí-mismo-, el concepto obliga a que el contenido sea la propia actividad del sí-mismo: — pues que este concepto, como vemos, es el saber de la actividad del s í - m i s m o dentro de sí como toda esencia lidad y toda existencia, es el saber de este sujeto como substancia, y de la s u b s tancia como este saber de la actividad de aquél. — Lo único que hemos añadido aquí es, por una paite, la reunión de los momentos singulares, cada uno de los cuales expone en su principio la vida de todo el espíritu, y por otra, retener f i r memente el concepto en la forma de concepto cuyo contenido ya se nos había dado en aquellos momentos, y dándosenos el concepto mismo en la forma de una figura de la autoconciencia. Esta figura última del espíritu, el espíritu que a su contenido íntegro y verdadero le da. a la vez, la f o r m a del s í - m i s m o , y al dársela, tanto realiza su concepto cuanto, en el seno de esta realización, sigue p e r m a n e c i e n d o en su concepto, es el saber absoluto; éste es el espíritu que se sabe en la figura de espíritu, o el saber concipiente. La verdad no sólo es, en-sí, perfectamente igual a la certeza, sino que también tiene la figura de la certeza de sí misma, o bien, en otros términos, está dentro de su existencia, es decir, que, para el espíritu que sabe, es en forma del saber de sí misma. La verdad es el contenido que, en la religión, todavía es desigual de su certeza. Mas esta igualdad está en el hecho de que el contenido haya adquirido la figura del s í - m i s m o . A s í , ha llegado a s e r
[427]
go8
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 0 9
Inhalt die Gestalt des Selbsts e r h a l t e n . D a d u r c h ist dasjenige z u m E l e m e n t e des Daseins o d e r zur Form der Gegenständlichkeit f ü r das B e w u ß t s e i n g e w o r d e n , was das Wesen selbst ist, nämlich d e r Begriff. D e r Geist, in d i e sem E l e m e n t e d e m Bewußtsein erscheinend o d e r , was h i e r dasselbe ist, d a r i n von i h m hervorgebracht, ist die Wissenschaß. D i e N a t u r , M o m e n t e u n d B e w e g u n g dieses Wissens hat sich also so [754] e r g e b e n , daß es das r e i n e Fürsichlsein des Selbstbewußtseins ist; es ist Ich, das dieses u n d kein a n d e r e s Ich u n d das e b e n s o u n m i t t e l b a r vermittelt o d e r a u f g e h o b e n e s allgemeines Ich ist. — Es hat e i n e n Inhalt, d e n es v o n sich unterscheidet; d e n n es ist die r e i n e Negativität o d e r das S i c h e n t z w e i e n ; es ist Bewußtsein. D i e s e r Inhalt ist in s e i n e m U n t e r s c h i e d e selbst das Ich, d e n n er ist die B e w e g u n g des S i c h s e l b s t a u f h e b e n s o d e r dieselbe r e i n e N e g a t i vität, die Ich ist. Ich ist in i h m als u n t e r s c h i e d e n e m in sich r e f l e k t i e r t ; d e r I n h a l t ist a l l e i n d a d u r c h begriffen, daß Ich in s e i n e m A n d e r s s e i n b e i sich selbst ist. Dieser Inhalt, b e s t i m m t e r a n g e g e b e n , ist nichts a n d e r e s als die s o e b e n a u s g e s p r o c h e n e B e w e g u n g selbst; d e n n e r ist d e r G e i s t , d e r sich selbst u n d rwar für sich als G e i s t d u r c h l ä u f t , d a d u r c h , daß er die Gestalt des B e g r i f f e s in s e i n e r Gegenständlichkeit hat. Was a b e r das Dasein dieses B e g r i f f s b e t r i f f t , so e r s c h e i n t in d e r Z e i t u n d W i r k l i c h k e i t die Wissenschaß n i c h t eher, als b i s d e r G e i s t zu d i e s e m Bewußtsein ü b e r sich g e k o m m e n ist. A l s d e r G e i s t , d e r weiß, was er ist, existiert e r f r ü h e r n i c h t u n d sonst n i r g e n d s als n a c h V o l l e n d u n g d e r A r b e i t , s e i n e u n v o l l k o m m e n e G e s t a l t u n g z u b e z w i n g e n , sich f ü r sein Bewußtsein die Gestalt seines Wesens zu v e r s c h a f f e n u n d auf diese Weise sein Selbstbewußtsein mit s e i n e m Bewußtsein auszugleichen. — D e r an u n d f ü r sich s e i e n d e G e i s t , in s e i n e n M o m e n t e n u n t e r s c h i e d e n , istßirsichseiendes [755) W i s s e n , das Begreifen ü b e r h a u p t , das als s o l c h e s die I Substanz n o c h n i c h t erreicht hat o d e r nicht an sich selbst absolutes Wissen ist. In d e r Wirklichkeit ist n u n die wissende Substanz f r ü h e r da als die F o r m o d e r Begriffsgestalt d e r s e l b e n . D e n n die Substanz ist das n o c h unentwickelte Ansich o d e r der G r u n d u n d Begriff in seiner noch unbewegten E i n f a c h h e i t , also die Innerlichkeit o d e r das Selbst des Geistes, das n o c h nicht da ist. Was da ist, ist als das noch unentwickelte E i n f a c h e u n d U n m i t t e l bare o d e r d e r G e g e n s t a n d des vorstellenden Bewußtseins ü b e r h a u p t . Das E r k e n n e n , weil es das geistige Bewußtsein ist, d e m , was an sich ist, n u r i n s o f e r n ist, als es Sein f ü r das Selbst u n d S e i n des Selbsts o d e r B e g r i f f ist, hat aus d i e s e m G r u n d e zuerst n u r e i n e n a r m e n G e g e n s t a n d , gegen welchen die Substanz u n d d e r e n Bewußtsein r e i c h e r ist. D i e O f f e n b a r k e i t , die sie in diesem hat, ist in der Tat Verborgenheit, d e n n sie ist das n o c h selbstlose Sein,
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
9 0 9
elemento de la existencia o forma de la I objetualidad para la conciencia aquello que es la esencia misma; a saber, el concepto. El espíritu apareciéndosele a la conciencia en el seno de este elemento, o lo que es aquí lo mismo, producido en ese elemento por ella, es la ciencia. La naturaleza, los momentos y el movimiento de este saber se han dado, pues, de tal manera que son el puro ser-para-si de la autoconciencia; es Yo el que es este yo y no otro, y que. igualmente, está inmediatamente mediado, o es yo universal cancelado y asumido. — Tiene un contenido al que diferencia de sí; pues él es la pura negatividad, o el escindirse; es conciencia. Este contenido, dentro de su diferencia misma, es el yo. pues es el movimiento del cancelarse a sí mismo, o la misma negatividad pura que el yo es. El vo. dentro de ese contenido en cuanto diferenciado, está reflejado dentro de sí; el contenido está concebido únicamente por el hecho de que el yo está cabe sí en su ser otro. Para dar indicaciones más determinadas de este contenido: éste no es otra cosa que el movimiento m i s m o que acabamos de enunciar; pues si ese contenido es el espíritu que se recorre a sí mismo de medio a medio, y por cierto .para sí. como espíritu, es por tener la figura del concepto en su objetualidad. Por lo que concierne, empero, a la existencia ahí de este concepto, la ciencia no aparece en el tiempo y en la realidad efectiva antes de que el espíritu haya llegado hasta esta conciencia acerca de sí. En cuanto espíritu que sabe lo que es. no existe antes, y. por lo demás, tampoco en ningún sitio más que d e s pués de haber acabado y consumado su trabajo, haber doblegado lo imperfecto de su configuración, haberse procurado para su conciencia la figura de su esencia, y. de esa guisa, haber igualado su autoconciencia con su conciencia. — El espíritu que es en y para sí, diferenciado en sus momentos, es saber q u e - e s para-sí. es el concebir en general que. en cuanto tal. no ha alcanzado todavía la substancia, o no es en sí mismo saber absoluto. Ahora bien, en la realidad efectiva, la substancia que sabe existe ahí antes que su forma o su figura conceptual. Pues la substancia es lo en-sí todavía sin desarrollar, o el fundamento y concepto dentro de su simplicidad aún inmota, esto es. la interioridad o el s í - m i s m o del espíritu que todavía no existe ahí. Lo que existe ahí está como lo simple o inmediato todavía sin desarrollar, o como objeto de la conciencia representadora en general. El conocer—puesto que es la c o n ciencia espiritual, a cuyos ojos lo que es en sí sólo es en la medida en que es ser para el sí-mismo, y ser del sí-mismo o concepto— no tiene, de primeras, por esta razón, más que un objeto pobre, frente al cual la substancia y su conciencia son más ricas. La patencia manifiesta que la substancia tiene en esta conciencia es, de hecho, un ocultamiento. pues ella es el ser que todavía no tiene sí-mismo, y es patente y manifiesto que. a sí misma, se es sólo la certeza de sí misma. Es por
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 1 1
u n d o f f e n b a r ist sich n u r die Gewißheit seiner selbst. Zuerst g e h ö r e n d e m Selbstbewußtsein daher von der Substanz n u r die abstrakten Momente an -, aber i n d e m diese als die reinen Bewegungen sich selbst weitertreiben, bereichert es sich, bis es die ganze Substanz d e m B e w u ß t s e i n e n t r i s s e n , d e n ganzen Bau ihrer Wesenheiten in sich gesogen u n d — i n d e m dieses negative Verhalten zur G e g e n s t ä n d l i c h k e i t e b e n s o s e h r positiv, Setzen ist — sie aus sich erzeugt u n d damit f ü r das Bewußtsein zugleich wiederhergestellt hat. In [756) d e m Begriffe, der sich als B e g r i f f 1 weiß, treten hiermit die Momente f r ü h e r auf als das erfüllte Ganze, dessen W e r d e n die B e w e g u n g j e n e r M o m e n t e ist. In d e m Bewußtsein dagegen ist das G a n z e , a b e r u n b e g r i f f e n e , f r ü h e r als die M o m e n t e . — Die ¡¡¿it ist der ßegn^selbst. der da ist u n d als leere A n s c h a u u n g sich d e m Bewußtsein vorstellt; deswegen erscheint der Geist notwendig in der Zeit, u n d er erscheint so lange in d e r Zeit, als er nicht seinen r e i n e n B e g r i f f erfaßt, d . h . nicht die Zeit tilgt. Sie ist das äußere angeschaute, v o m Selbst nicht erfaßte reine Selbst, d e r n u r angeschaute B e g r i f f ; i n d e m dieser sich selbst erfaßt, hebt er seine Z e i t f o r m a u f , begreift das A n s c h a u e n u n d ist b e g r i f f e n e s u n d begreifendes A n s c h a u e n . — D i e Zeit erscheint daher als das Schicksal u n d die Notwendigkeit des Geistes, der nicht in sich vollendet ist, — die N o t w e n d i g k e i t , d e n A n t e i l , d e n das Selbstbewußtsein an d e m Bewußtsein hat, zu bereichern, die Unmittelbarkeit des Ansich — die F o r m , in der die Substanz im Bewußtsein ist — in Bewegung zu setzen o d e r u m g e k e h r t , das Ansich als das Innerliche g e n o m m e n , das, was erst innerlich ist, zu realisieren u n d zu o f f e n b a r e n , d . h . es der Gewißheit seiner selbst zu vindizieren. E s m u ß aus d i e s e m G r u n d e gesagt w e r d e n , daß n i c h t s gewußt w i r d , was nicht in d e r Erfahrung ist o d e r , wie dasselbe auch ausgedrückt w i r d , was nicht als gefühlte Wahrheit, als innerlich geoffenbartes Ewiges, als geglaubtes H e i l i g e s , o d e r welche A u s d r ü c k e sonst gebraucht w e r d e n , v o r h a n d e n ist. D e n n die [757] E r l f a h r u n g ist e b e n dies, daß d e r Inhalt — u n d er ist d e r G e i s t — an sich, S u b s t a n z u n d also Gegenstand des Bewußtseins ist. D i e s e S u b s t a n z a b e r , die d e r G e i s t ist, ist das Werden s e i n e r zu d e m , was er ansich ist; u n d erst als dies sich in sich reflektierende Werden ist er an sich in Wahrheit d e r Geist. Er ist an sich die B e w e g u n g , die das E r k e n n e n ist, — d i e V e r w a n d l u n g j e n e s Ansichs in das Fürsich, d e r Substanzin das Subjekt, des Cregenstandes des Bewußtseins in G e g e n s t a n d des Selbstbewußtseins, d . h . in e b e n s o s e h r a u f g e h o b e n e n G e g e n s t a n d o d e r in d e n Begriff. S i e ist d e r in sich z u r ü c k g e h e n d e K r e i s , d e r s e i n e n A n f a n g voraussetzt u n d i h n n u r i m E n d e e r r e i c h t . — I n s o f e r n d e r Geist also n o t w e n d i g dieses U n t e r s c h e i d e n in sich ist, tritt sein G a n z e s angeschaut s e i n e m e i n f a c h e n S e l b s t b e w u ß t s e i n g e g e n ü b e r ; u n d da also j e n e s das U n t e r s c h i e d e n e ist, so ist es u n t e r s c h i e d e n in s e i -
VIH. E L S A B E R A B S O L U T O
911
eso que. de primeras, a la autoconciencia sólo le pertenecen, de la substancia, los momentos abstractospero en tanto que éstos, como movimientos puros que son. se impulsan a sí mismos más y más, la autoconciencia se enriquece hasta haber arrancado I toda la substancia a la conciencia, haber absorbido dentro de sí todo el edificio de esencialidades de la substancia, y—toda vez que este comportamiento negativo respecto a la objetualidad es igualmente un comportamiento positivo, un p o n e r - , haber engendrado la substancia desde sí y, con ello, a la vez. haberla restituido para la conciencia. Dentro del concepto que se sabe como concepto, por tanto, los momentos entran en escena antes que el todo cumplido y lleno, cuyo llegar a ser es el movimiento de esos momentos. Dentro de la conciencia, en cambio, el todo es antes que los momentos, pero sin concebir. — El tiempo es el concepto mismo que existe ahí y que. a los ojos de la conciencia, se representa como intuición vacía*; por eso. el espíritu aparece necesariamente en el tiempo, y aparece en el tiempo mientras no atrape su concepto puro, esto es, mientras no borre el tiempo. Este es el s í - m i s m o puro extemo, intuido, y no atrapado por el s í - m i s m o , es el concepto solamente intuido; éste último, en tanto que se atrapa a sí mismo, cancela y asume su forma temporal, concibe el intuir y es intuir concebido y concipiente. — De ahí que el tiempo aparezca como el destino y la necesidad del espíritu que no está acabado y completo dentro de sí: la necesidad de enriquecer la parte que la autoconciencia tiene en la conciencia. de poner en movimiento la inmediatez de lo e n - s í , la f o r m a en la que la substancia está dentro de la conciencia, o a la inversa, si se toma lo e n - s í como lo interior, la necesidad de realizar y revelar lo que primero es sólo interior-, esto es, de reivindicárselo a la certeza de sí mismo. Hay que decir, por esta razón, que nada es sabido que no esté en la experiencia'. o. como también se expresa esto m i s m o , que no esté presente como verdad sentida, como algo eterno interiormente revelado, como algo sagrado creído, o cualquier otra expresión que se use. Pues la experiencia es precisamente esto: que el contenido —que es el espíritu— sea, en si, substancia, y por ende, objeto de la conciencia. Pero esta substancia que es el espíritu es el llegar a ser de éste hasta convertirse en lo que él es en sí. y sólo como este llegar a serse que se refleja dentro de sí es que él es en sí, de verdad, el espíritu. El es. en sí. el movimiento que el conocer es: la transformación de aquel en-sí en el para-sí, de la substancia en el sujeto, del objeto de la conciencia en objeto de la autoconciencia. esto es, en objeto a s i m i s m o asumido, o en el concepto. Ese movimiento es el ciclo que retorna hacia dentro de sí, que presupone su comienzo y sólo lo alcanza al final. - En la medida, entonces, en que el espíritu es este diferenciar dentro de sí. su totalidad íntegra, contemplada, se sitúa e n f r e n t e de su autoconciencia simple, y como dicha totalidad es lo diferenciado, es diferente en su
912
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 1 2
n e n r e i n e n B e g r i f f , in die/jit, u n d in d e n I n h a l t o d e r in das Ansich; die Substanz hat, als S u b j e k t , die erst innere N o t w e n d i g k e i t an i h r , sich an i h r selbst als das darzustellen, was sie ansich ist, als Geist. D i e vollendete g e g e n ständliche D a r s t e l l u n g ist erst zugleich die R e f l e x i o n d e r s e l b e n o d e r das W e r d e n d e r s e l b e n z u m Selbst. — E h e d a h e r d e r G e i s t nicht ansich, nicht als Weltgeist sich vollendet, k a n n er nicht als selbstbewußter Geist seine V o l l e n d u n g e r r e i c h e n . D e r Inhalt d e r R e l i g i o n spricht d a r u m f r ü h e r i n d e r Zeit als die Wissenschaft es aus, was d e r Geist ist-, a b e r diese ist a l l e i n sein wahres Wissen v o n i h m selbst. [758]
I D i e B e w e g u n g , die F o r m seines Wissens v o n sich h e r v o r z u t r e i b e n , ist die A r b e i t , die er als wirkliche Geschichte v o l l b r i n g t .
Die religiöse
G e m e i n e , i n s o f e r n sie zuerst die S u b s t a n z des a b s o l u t e n G e i s t e s ist, ist das r o h e B e w u ß t s e i n , das ein um so b a r b a r i s c h e r e s u n d härteres D a s e i n hat, j e t i e f e r sein i n n e r e r Geist ist, u n d sein d u m p f e s Selbst e i n e u m s o h ä r t e r e A r b e i t mit s e i n e m Wesen, d e m i h m f r e m d e n I n h a l t e s e i n e s Bewußtseins. Erst n a c h d e m es die H o f f n u n g a u f g e g e b e n , auf eine ä u ß e r liche, d . h . f r e m d e Weise das F r e m d s e i n a u f z u h e b e n , wendet es sich, weil die a u f g e h o b e n e f r e m d e Weise die R ü c k k e h r ins Selbstbewußtsein ist, an sich selbst, an s e i n e e i g e n e Welt u n d G e g e n w a r t , e n t d e c k t sie als s e i n E i g e n t u m u n d hat s o m i t d e n e r s t e n S c h r i t t g e t a n , aus d e r Intellektualwelt herabzusteigen o d e r v i e l m e h r d e r e n abstraktes E l e m e n t mit d e m w i r k l i chen Selbst zu begeisten. D u r c h die B e o b a c h t u n g einerseits f i n d e t es das D a s e i n als G e d a n k e n u n d b e g r e i f t dasselbe, u n d u m g e k e h r t i n s e i n e m D e n k e n das D a s e i n . I n d e m es so zunächst die u n m i t t e l b a r e Einheit des D e n k e n s und Seins, des abstrakten Wesens u n d des Selbsts, selbst abstrakt a u s g e s p r o c h e n u n d das erste L i c h t w e s e n reiner, n ä m l i c h als E i n h e i t d e r A u s d e h n u n g u n d des Seins — d e n n A u s d e h n u n g ist die d e m r e i n e n D e n ken g l e i c h e r e E i n f a c h h e i t , d e n n das Licht ist — u n d h i e r m i t im G e d a n ken die Substanz des A u f g a n g s w i e d e r erweckt hat, s c h a u d e r t d e r G e i s t zugleich v o n dieser abstrakten E i n h e i t , v o n dieser selbstlosen Substantialität [759) zurück u n d belhauptet die Individualität gegen sie. Erst a b e r n a c h d e m er diese in d e r B i l d u n g e n t ä u ß e r t , d a d u r c h sie zum D a s e i n gemacht u n d in allem Dasein sie durchgesetzt, — zum G e d a n k e n d e r Nützlichkeit g e k o m m e n u n d i n d e r a b s o l u t e n F r e i h e i t das D a s e i n als s e i n e n W i l l e n e r f a ß t , kehrt e r s o m i t d e n G e d a n k e n s e i n e r i n n e r s t e n T i e f e h e r a u s u n d spricht das Wesen als Ich = Ich aus. D i e s Ich = Ich ist a b e r die sich in sich selbst r e f l e k t i e r e n d e B e w e g u n g ; d e n n i n d e m diese G l e i c h h e i t als a b s o l u t e Negativität d e r absolute U n t e r s c h i e d ist, so steht die Sichselbstgleichheit des Ich d i e s e m r e i n e n U n t e r s c h i e d e g e g e n ü b e r , d e r als d e r r e i n e u n d
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
913
concepto puro contemplado, en el tiempo, y en el contenido o en lo en-sí; la substancia tiene en ella, en cuanto sujeto, la necesidad, primeramente interna, de exponerse en ella m i s m a como lo que ella es en si, como espíritu. Sólo la exposición conceptual acabada y completa es, a la vez, su reflexión o el llegar a ser de ella hasta el s i - m i s m o . Por eso, mientras que el espíritu no esté I acabado y completo en sí, no se haya consumado como espíritu del mundo, no puede alcanzar su compleción como espíritu consciente de sí mismo. Esa es la razón por la que el contenido de la religión pronuncia en el tiempo antes que la ciencia lo que el espíritu es, pero sóla y únicamente ésta última es su verdadero saber de sí mismo. El movimiento de hacer brotar a partir de sí la forma de su saber es el trabajo que el espíritu lleva a cabo como historia realmente efectiva. La comunidad religiosa, en la medida en que es primero la substancia del espíritu absoluto, es la conciencia en bruto, que tiene una existencia tanto más bárbara y dura cuanto más profundo sea su espíritu interior, y tanto más duro es el trabajo que su sordo s í - m i s m o tiene con su esencia, con el contenido de su conciencia, que le es extraño. Sólo después de haber abandonado la esperanza de asumir de una manera exterior, esto es, extraña, el ser-extraño, se vuelve —porque la asunción del modo extraño es el retorno a la autoconciencia— hacia sí m i s m a , hacia su p r opio mundo y su propio presente, descubre que son su propiedad y ha dado, con ello, el p r i m e r paso para descender desde el mundo intelectual, o m e j o r dicho, para, con el s í - m i s m o efectivo, i n s u f l a r espíritu en el elemento a b s tracto de ese mundo. A través de la observación encuentra, por un lado, a la existencia como pensamiento y la concibe, y a la inversa, encuentra en su p e n samiento la existencia. En tanto que la conciencia ha enunciado así. de manera ella misma abstracta, primero, la unidad inmediata de pensar v ser. de la esencia abstracta y del s í - m i s m o , y luego ha despertado la primera esencia l u m i nosa de una forma más pura, a saber, como unidad de extensión y ser—pues la extensión es una sencillez más igual al pensar puro de lo que lo es la luz—, y con ello ha despertado en el pensamiento la substancia del comienzo*, el espíritu, a la vez, retrocede estremecido ante esta unidad abstracta, ante esta substancialidad carente de sí-mismo, y a f i r m a la individualidad f r e n t e a ella. Pero sólo después de que se ha exteriorizado despojándose de ésta en la cultura, la ha convertido así en existencia y la ha impuesto en toda existencia: sólo después de que ha llegado al pensamiento de la utilidad y, en el seno de absoluta libertad. ha captado la existencia como su voluntad, saca al pensamiento desde su profundidad más íntima y enuncia la esencia comoyo=yo. Pero esteyo=yo es el movimiento que se refleja hacia dentro de sí mismo: pues, siendo esta igualdad, en cuanto negatividad absoluta, la diferencia absoluta, la seipseigualdad
U30]
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 1 5
9H
zugleich d e m sich w i s s e n d e n Selbst g e g e n s t ä n d l i c h e , als die Zfit a u s z u s p r e c h e n ist, so daß, wie v o r h i n das Wesen als E i n h e i t des D e n k e n s u n d d e r A u s d e h n u n g a u s g e s p r o c h e n w u r d e , e s als E i n h e i t des D e n k e n s u n d der Zeit zu fassen wäre; a b e r d e r sich selbst überlassene U n t e r s c h i e d , die r u h e - u n d haltlose Zeit fällt v i e l m e h r in sich selbst z u s a m m e n ; sie ist die g e g e n s t ä n d l i c h e R u h e d e r Ausdehnung, diese a b e r ist die r e i n e G l e i c h h e i t mit sich selbst, das Ich. — O d e r Ich ist nicht n u r das Selbst, s o n d e r n es ist die Gleichheit des Selbsts mit sich-, diese G l e i c h h e i t a b e r ist die v o l l k o m m e n e u n d u n m i t t e l b a r e E i n h e i t mit sich selbst, o d e r dies Subjekt ist e b e n s o s e h r die Substanz• D i e Substanz f ü r sich allein wäre das inhaltsleere A n s c h a u e n o d e r das A n s c h a u e n eines Inhalts, d e r als b e s t i m m t e r n u r Akzidentalität hätte u n d o h n e N o t w e n d i g k e i t wäre; die Substanz gälte n u r i n s o f e r n als [760]
das A b i s o l u t e , als sie als die absolute Einheit gedacht o d e r angeschaut wäre, u n d a l l e r I n h a l t m ü ß t e n a c h s e i n e r V e r s c h i e d e n h e i t a u ß e r i h r i n die R e f l e x i o n f a l l e n , die i h r nicht a n g e h ö r t , weil sie nicht S u b j e k t , nicht das ü b e r sich u n d sich i n sich R e f l e k t i e r e n d e o d e r n i c h t als G e i s t b e g r i f f e n wäre. W e n n d o c h v o n e i n e m Inhalte g e s p r o c h e n werden sollte, so wäre es teils n u r , u m i h n i n d e n l e e r e n A b g r u n d des A b s o l u t e n z u w e r f e n , teils a b e r wäre er ä u ß e r l i c h aus d e r s i n n l i c h e n W a h r n e h m u n g a u f g e r a f f t ; das Wissen s c h i e n e z u D i n g e n , d e m U n t e r s c h i e d e v o n i h m selbst, u n d d e m U n t e r s c h i e d e m a n n i g f a l t i g e r D i n g e g e k o m m e n z u s e i n , o h n e daß m a n b e g r i f f e , wie u n d w o h e r . D e r Geist aber hat sich uns gezeigt, weder n u r das Z u r ü c k z i e h e n des Selbstbewußtseins in seine reine Innerlichkeit zu sein n o c h die bloße V e r s e n k u n g desselben in die Substanz u n d das N i c h t s e i n seines U n t e r s c h i e des, s o n d e r n diese Bewegung des Selbsts, das sich seiner selbst entäußert u n d sich in s e i n e S u b s t a n z versenkt u n d e b e n s o als S u b j e k t aus i h r in sich g e g a n g e n ist u n d sie z u m G e g e n s t a n d e u n d Inhalte m a c h t , als es d i e s e n U n t e r s c h i e d d e r G e g e n s t ä n d l i c h k e i t u n d des Inhalts a u f h e b t . J e n e erste R e f l e x i o n aus der Unmittelbarkeit ist das S i c h u n t e r s c h e i d e n des Subjekts v o n s e i n e r Substanz o d e r d e r sich entzweiende B e g r i f f , das I n s i c h g e h e n u n d Werden des r e i n e n Ich. I n d e m dieser U n t e r s c h i e d das reine T u n des Ich = Ich ist, ist d e r B e g r i f f die N o t w e n d i g k e i t u n d das A u f g e h e n des
[761] Daseins, das die Substanz zu s e i n e m I Wesen hat u n d f ü r sich besteht. A b e r das B e s t e h e n des D a s e i n s f ü r sich ist d e r in d e r B e s t i m m t h e i t gesetzte B e g r i f f u n d dadurch ebenso seine Bewegung an ihm selbst, n i e d e r in die e i n f a c h e Substanz zu g e h e n , welche erst als diese Negativität u n d B e w e g u n g Subjekt ist. — Weder hat Ich sich in d e r Form des Selbstbewußtseins gegen die F o r m d e r Substantialität u n d G e g e n s t ä n d l i c h k e i t festzu halten, als ob es
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
915
del yo se enfrenta a esta diferencia pura, la cual, en cuanto diferencia pura y, a la vez. objetual a los ojos del s í - m i s m o que se sabe, ha de enunciarse como el tiempo, de tal suerte que, igual que antes la esencia fue enunciada como unidad de pensar y extensión, se la habría de captar como unidad del pensar y del tiempo: pero la diferencia abandonada a sí misma, el tiempo sin pausa ni descanso, colapsa más bien dentro de sí misma; el tiempo es el reposo objetual de la extensión, mientras que ésta es la pura igualdad consigo m i s m a , el yo.— O bien: el yo no es sólo el s í - m i s m o , sino que es la igualdad del si-mismo consigo; pero esta igualdad es la unidad perfecta e inmediata consigo m i s m o , o b i e n I este sujeto es, en la misma medida, la substancia. La substancia para sí, ella sola, sería el intuir vacío de contenido, o el contemplar un contenido que, en cuanto determinado, sólo tendría accidentalidad, y sería sin necesidad; la substancia tendría vigencia sólo en la medida en que lo absoluto, en que ella en cuanto la unidad absoluta, fuera pensada o contemplada, y todo contenido, en función de su diversidad, tendría que caer fuera de ella, dentro de la reflexión, la cual no le pertenece a ella, porque ella no sería sujeto, no sería lo que se refleja por encima de sí y hacia dentro de sí, o no estaría concebida como espíritu. Pero si hubiera de hablarse de un contenido, ello sería, p o r u ñ a parte, sólo para arrojarlo al abismo vacío de lo absoluto, mas. por otra parte, tal contenido habría sido agarrado exteriormente de la percepción sensorial: el saber parecería haber llegado a cosas, a la d i f e r e n c i a de sí m i s m o , y a la d i f e r e n c i a de cosas múltiples sin que se concibiera cómo y desde dónde. Pero el espíritu nos ha mostrado que él no es ni el retirarse de la autoconciencia dentro de su interioridad pura*, ni tampoco el mero sumergirse de ella en la substancia y el no - ser de su diferencia, sino que es este movimiento del sí mismo que se exterioriza despojándose de sí mismo y se sumerge en su s u b s tancia, y que, en cuanto sujeto, tanto ha ido desde ella hasta dentro de sí, haciendo de ella objeto y contenido, cuanto cancela y asume esta diferencia de la objetualidad y del contenido. Aquella primera reflexión a partir de la i n m e diatez es el diferenciarse del sujeto respecto a su substancia, o el concepto que se escinde en dos. el ir-dentro-de sí y llegar a ser del yo puro. Siendo esta d i f e rencia la pura actividad del yo =yo, el concepto es la necesidad y la eclosión de la existencia que tiene a la substancia como su esencia, y que persiste para sí. Pero la persistencia para sí de la existencia es el concepto puesto en la d e t e r m i n i dad, y por eso es igualmente su movimiento en ella misma, movimiento de descender a la substancia simple que sólo en cuanto esta negatividad y m o v i miento es, por primera vez, sujeto. — Ni tiene el yo que m a n t e n e r s e f é r r e a m e n t e dentro de la f o r m a de la autoconciencia f r e n t e a la f o r m a de la substancialidad y la objetualidad. como si tuviera angustia de su exteriorización
[431]
gi6
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 1 7
Angst v o r seiner E n t ä u ß e r u n g hätte — die K r a f t des Geistes ist vielmehr, in s e i n e r E n t ä u ß e r u n g sich selbst gleich zu b l e i b e n u n d als das A n u n d f ü r s i c h s e i e n d e das Fürsichsein e b e n s o s e h r n u r als M o m e n t zu setzen wie das A n s i c h s e i n —, n o c h ist es ein Drittes, das die U n t e r s c h i e d e in d e n A b g r u n d des A b s o l u t e n z u r ü c k w i r f t u n d ihre G l e i c h h e i t i n d e m s e l b e n a u s s p r i c h t , s o n d e r n das Wissen besteht v i e l m e h r i n d i e s e r s c h e i n b a r e n Untätigkeit, welche n u r betrachtet, wie das U n t e r s c h i e d e n e sich an i h m selbst bewegt u n d in seine E i n h e i t zurückkehrt. In d e m Wissen hat also d e r Geist die B e w e g u n g seines G e s t a l t e n s beschlossen, i n s o f e r n dasselbe mit d e m u n ü b e r w u n d e n e n U n t e r s c h i e d e des Bewußtseins behaftet ist. Er hat das reine E l e m e n t seines Daseins, den B e g r i f f , g e w o n n e n . D e r Inhalt ist nach der Freiheit seines Seins das sich e n t ä u ß e r n d e Selbst o d e r die unmittelbare E i n h e i t des Sichselbstwissens. D i e reine Bewegung dieser E n t ä u ß e r u n g macht, sie am Inhalte betrachtet, die Notwendigkeit desselben aus. D e r verschiedene Inhalt ist als bestimmter im V e r [762] hältnisse, nicht an sich, u n d seine U n r u h e , sich selbst a u f z u h e b e n , I o d e r die Negativität-, also ist die Notwendigkeit o d e r Verschiedenheit, wie das freie S e i n , ebenso das Selbst; u n d in dieser selbstischen Form, w o r i n das Dasein u n m i t t e l b a r G e d a n k e ist, ist d e r Inhalt Begriff. I n d e m also d e r G e i s t d e n B e g r i f f g e w o n n e n , entfaltet er das Dasein u n d Bewegung in diesem Ä t h e r seines L e b e n s u n d ist Wissenschaß. D i e M o m e n t e s e i n e r B e w e g u n g stellen sich in i h r nicht m e h r als b e s t i m m t e Gestalten des Bewußtseins dar, s o n d e r n , i n d e m d e r U n t e r s c h i e d desselben in das Selbst z u r ü c k g e g a n g e n , als bestimmte Begriffe u n d als die organische, in sich selbst gegründete Bewegung d e r s e l b e n . W e n n i n d e r P h ä n o m e n o l o g i e des Geistes j e d e s M o m e n t d e r U n t e r s c h i e d des Wissens u n d der Wahrheit u n d die Bewegung ist, in w e l c h e r er sich a u f h e b t , so enthält dagegen die Wissenschaft d i e s e n U n t e r schied u n d dessen A u f h e b e n nicht, s o n d e r n i n d e m das M o m e n t die F o r m des B e g r i f f s hat, vereinigt es die gegenständliche F o r m d e r Wahrheit u n d des wissenden Selbsts in unmittelbarer E i n h e i t . Das M o m e n t tritt nicht als diese B e w e g u n g a u f , aus d e m Bewußtsein o d e r d e r V o r s t e l l u n g i n das Selbstbewußtsein u n d umgekehrt h e r ü b e r u n d h i n ü b e r zu gehen, s o n d e r n seine r e i n e , v o n s e i n e r E r s c h e i n u n g i m Bewußtsein b e i r e i t e Gestalt, d e r r e i n e B e g r i f f u n d dessen F o r t b e w e g u n g hängt a l l e i n a n s e i n e r r e i n e n Bestimmtheit. Umgekehrt entspricht j e d e m abstrakten M o m e n t e d e r Wiss enschaft e i n e Gestalt des e r s c h e i n e n d e n Geistes ü b e r h a u p t . Wie d e r d a s e i [763] e n d e Geist nicht r e i c h e r ist als sie, so ist er in s e i n e m Inihalte auch nicht ä r m e r . Die r e i n e n B e g r i f f e der Wissenschaft in dieser F o r m von Gestalten des Bewußtseins zu e r k e n n e n , macht die Seite ihrer Realität aus, nach wel-
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
917
y despojamiento —antes bien, la fuerza del espíritu consiste en permanecer igual a s i m i s m o en su despojamiento,y. siendo como es l o - q u e - e s - e n - y - p a r a - s í , en poner el ser-para-si como sólo un momento, tanto como el s e r - e n sí—, ni tampoco hay un tercero que vuelva a arrojar las d i f e r e n c i a s en el abismo de lo absoluto y enuncie que allí las diferencias se igualan, sino que el saber consiste más bien en esta inactividad aparente que se limita a contemplar cómo lo d i f e renciado se mueve en ello mismo y regresa a su unidad. En el saber, pues, el espíritu ha concluido su movimiento de configurar, en la medida en que tal configurar se halla afectado por la diferencia, no sobrebapasada. de la conciencia. I Ha ganado el elemento puro de su existencia, el concepto. El contenido, según la libertad de su ser. es el s í - m i s m o despojándose de sí y exteriorizándose, o la unidad inmediata del saberse a sí mismo. Es el movimiento puro de este despojamiento el que constituye, cuando se lo examina por su contenido, la necesidad de este último. El contenido diverso, en cuanto determinado. está dentro de la relación, y no en sí, y su inquietud es cancelarse a sí mismo, o la negatividad-, así. pues, la necesidad o la diversidad, igual que es el ser libre, también es el s í - m i s m o , y en esta forma dotada de s í - m i s m o en que la existencia es inmediatamente pensamiento, el contenido es concepto. El e s p í ritu. pues, habiendo ganado el concepto, despliega la existencia y el movimiento en este éter de su vida, y es ciencia. Los momentos de su movimiento ya no se exponen en ella como figuras determinadas de la conciencia, sino que. al haber retrocedido la diferencia de esta última hacia dentro del s í - m i s m o , se exponen como conceptos determinadas y como el movimiento orgánico, fundado dentro de sí mismo, de tales conceptos. Si. en la fenomenología del espíritu, cada momento es la diferencia entre el sabery la verdad, y es el movimiento en el que esta diferencia se va cancelando, la ciencia, en cambio, no contiene esta d i f e rencia y su cancelarse, sino que el momento, teniendo la forma del concepto, unifica la forma objetual de la verdad y del s í - m i s m o sapiente en una unidad inmediata. El momento no entra en escena como este movimiento que va desde la conciencia o la representación hacia dentro de la autoconciencia y a la inversa, yendo y viniendo, sino que su figura pura y liberada de aparecer en la conciencia, el concepto puro y su movimiento progresivo, penden únicamente de su determinidad pura. A la inversa, a cada momento abstracto de la ciencia le corresponde como tal una figura del espíritu que aparece. El espíritu existente, igual que no es más rico que ella, tampoco es más pobre en su contenido. Conocer los conceptos puros de la ciencia en esta forma de figuras de la conciencia constituye el aspecto de su realidad por el cual su esencia, el concepto puesto dentro de ella como pensar en su mediación simple, desarticula los momentos de esta mediación y se expone según la oposición interna.
[432]
gi8
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 1 9
eher i h r Wesen, d e r B e g r i f f , d e r in i h r in s e i n e r einfachen V e r m i t t l u n g als Denken gesetzt ist, die M o m e n t e dieser V e r m i t t l u n g auseinanderschlägt u n d nach d e m i n n e r e n Gegensatze sich darstellt. D i e Wissenschaft enthält in i h r selbst diese Notwendigkeit, d e r F o r m des r e i n e n B e g r i f f s sich zu e n t ä u ß e r n , u n d den U b e r g a n g des B e g r i f f s ins Bewußtsein. D e n n d e r sich selbst wissende G e i s t , e b e n d a r u m , daß er sein e n B e g r i f f erfaßt, ist er die unmittelbare G l e i c h h e i t mit sich selbst, w e l che in i h r e m U n t e r s c h i e d e die Gewißheit vom Unmittelbaren ist, o d e r das sinnliche Bewußtsein, — d e r A n f a n g , v o n d e m wir a u s g e g a n g e n ; dieses E n t l a s s e n seiner aus d e r F o r m seines Selbsts ist die höchste Freiheit u n d S i c h e r h e i t seines Wissens v o n sich. D o c h ist diese E n t ä u ß e r u n g noch u n v o l l k o m m e n ; sie drückt die Bezie/lungder Gewißheit seiner selbst auf d e n G e g e n s t a n d aus, d e r eben d a r i n , daß er in der Beziehung ist, seine völlige Freiheit nicht g e w o n n e n hat. Das Wissen kennt nicht n u r sich, s o n d e r n auch das Negative seiner selbst o d e r seine G r e n z e . S e i n e G r e n z e wissen heißt, sich a u f z u o p f e r n wissen. Diese A u f o p f e r u n g ist die E n t ä u ß e r u n g , in welcher d e r Geist sein W e r d e n zum Geiste in der F o r m des freien zufälligen Geschehens darstellt, sein reines Selbst als die Zßit a u ß e r i h m u n d e b e n s o sein Sein als R a u m a n s c h a u e n d . Dieses sein [764]
letzteres Werden, die Natur, ist sein lelbendiges unmittelbares W e r d e n ; sie, der entäußerte Geist, ist in i h r e m Dasein nichts als diese ewige E n t ä u ß e r u n g ihres Bestehens u n d die Bewegung, die das Subjekt herstellt. D i e andere Seite aber seines Werdens, die Geschichte, ist das wissende, sich vermittelnde Werden — der an die Zeit entäußerte Geist; aber diese E n t ä u ß e r u n g ist ebenso die E n t ä u ß e r u n g ihrer selbst; das Negative ist das Negative seiner selbst. Dies Werden stellt eine träge Bewegung u n d A u f e i n a n d e r f o l g e von Geistern dar, eine Galerie von B i l d e r n , d e r e n jedes, mit d e m vollständigen Reichtume des Geistes ausgestattet, eben d a r u m sich so träge bewegt, weil das Selbst diesen ganzen R e i c h t u m seiner Substanz zu d u r c h d r i n g e n u n d zu verdauen hat. I n d e m seine V o l l e n d u n g darin besteht, das, was er ist, seine Substanz, v o l l k o m m e n zu wissen, so ist dies Wissen sein Insichgehen, in welchem er sein Dasein verläßt u n d seine Gestalt der E r i n n e r u n g übergibt. In seinem Insichgehen ist er in der Nacht seines Selbstbewußtseins v e r s u n ken, sein verschwundenes Dasein aber ist in ihr aufbewahrt; u n d dies a u f g e h o b e n e Dasein — das vorige, aber aus d e m Wissen n e u g e b o r e n e — ist das neue Dasein, eine n e u e Welt u n d Geistesgestalt. In i h r hat er ebenso u n b e f a n g e n von v o r n bei ihrer Unmittelbarkeit anzufangen u n d sich von ihr auf wieder großzuziehen, als ob alles V o r h e r g e h e n d e f ü r ihn verloren wäre u n d er aus der E r f a h r u n g der f r ü h e r e n Geister nichts gelernt hätte. A b e r die Er-
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
919
La ciencia contiene dentro de ella misma esta necesidad de despojarse de la f o r m a del concepto puro, y contiene el paso del concepto a la conciencia. Pues, el espíritu que se sabe a sí m i s m o , precisamente porque capta su c o n cepto, es la igualdad inmediata consigo m i s m o , igualdad que. dentro de su diferencia, es la certeza de lo inmediato, o la conciencia sensorial: el comienzo del que partíamos; este soltarse de sí desde la forma de su s í - m i s m o es la libertad suprema y la seguridad de su saber de sí. I Sin embargo, este despojamiento y exteriorización es todavía imperfecto; expresa la referencia de la certeza de sí mismo hacia el objeto, el cual, precisamente al estar en la referencia, no ha ganado su libertad plena. El saber no sólo se conoce a sí, sino también lo negativo de sí mismo, o su límite. Saber su límite significa saber sacrificarse. Este sacrificio es el despojamiento o exteriorización en que el espíritu expone su llegar a ser espíritu en la forma del libre ycontingente acontecer, contemplando su puro sí-mismo como el tiempo fuera de él, e igualmente, contemplando su ser como espacio. Este último devenir suyo, la naturaleza, es su devenir vivo e inmediato: ella, espíritu exteriorizado, no es en su existencia otra cosa que este eterno despojamiento de su persistir y el movimiento que produce al sujeto. Pero el otro lado de su devenir, la historia, es el devenir que sabe y se media-, el espíritu despojado y exteriorizado en el tiempo; mas este exteriorizarse es también el despojamiento de sí mismo; lo negativo es lo negativo de sí mismo. Este devenir expone un parsimonioso movimiento y sucesión de espíritus. una galería dé imágenes, cada una de las cuales se halla dotada de toda la riqueza íntegra del espíritu, y se mueve con tanta parsimonia precisamente porque el s í - m i s m o ha de penetrar y digerir toda esta riqueza de su substancia. En tanto que su compleción consiste en saber perfectamente lo que él es, su substancia, este saber es su ir-dentro-de-sí en el que abandona su existencia y entrega su figura al recuerdo y la interiorización. En su i r - d e n t r o - d e - s í . se ha sumergido en la noche de su autoconciencia, pero su desaparecida existencia está preservada dentro de esa noche, y esta existencia cancelada y asumida - q u e es la anterior, pero renacida a partir del saber— es la nueva existencia, un nuevo mundo y una nueva figura del espíritu. En ella, el espíritu ha de c o m e n zar con la misma ingenuidad, desde el principio, por su inmediatez, y ha de volver a crecer y educarse desde ella, como si todo lo anterior se hubiera p e r dido para él y él no hubiera aprendido nada de la experiencia de espíritus anteriores. Pero el re-cuerdo, la interiorización, ha preservado esa experiencia y es lo interior y la forma, de hecho superior, de la substancia. Así, entonces, cuando este espíritu, pareciendo partir sólo de sí, vuelve a comenzar su f o r m a c i ó n desde el principio, el hecho es que, a la par, empieza en un nivel más alto. El
[433)
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O 9 2 0
920
Innerung hat sie aufbewahrt u n d ist das I n n e r e u n d die in d e r Tat h ö h e r e [765]
F o r m 1 d e r Substanz. Wenn also dieser Geist seine B i l d u n g , v o n sich n u r auszugehen scheinend, wieder von vorn anfängt, so ist es zugleich auf e i n e r h ö h e r e n Stufe, daß er anfängt. Das Geisterreich, das auf diese Weise sich in d e m Dasein gebildet, macht eine A u f e i n a n d e r f o l g e aus, w o r i n e i n e r d e n a n d e r e n ablöste u n d j e d e r das R e i c h d e r Welt v o n d e m v o r h e r g e h e n d e n ü b e r n a h m . I h r Ziel ist die O f f e n b a r u n g d e r T i e f e , u n d diese ist der absolute Begriff; diese O f f e n b a r u n g ist hiermit das A u f h e b e n seiner T i e f e o d e r seine Ausdehnung, die Negativität dieses insichseienden Ich, welche seine E n t ä u ß e r u n g o d e r Substanz ist, — u n d seine &it, daß diese E n t ä u ß e r u n g sich an ihr selbst entäußert u n d s o i n i h r e r A u s d e h n u n g e b e n s o i n i h r e r T i e f e , d e m Selbst ist. DasQel, das absolute Wissen, o d e r der sich als Geist wissende Geist hat zu seinem Wege die E r i n n e r u n g der Geister, wie sie an ihnen selbst sind u n d die O r g a n i s a t i o n ihres Reichs v o l l b r i n g e n . Ihre A u f b e w a h r u n g nach der Seite ihres f r e i e n , in der F o r m der Zufälligkeit e r s c h e i n e n d e n Daseins ist die Geschichte, nach der Seite ihrer b e g r i f f e n e n O r g a n i s a t i o n aber die Wissenschaß des erscheinenden Wissens; beide zusammen, die b e g r i f f e n e Geschichte, b i l d e n die E r i n n e r u n g u n d die Schädelstätte des a b s o l u t e n Geistes, die Wirklichkeit, Wahrheit u n d Gewißheit seines T h r o n s , o h n e den er das l e b lose E i n s a m e wäre; n u r — aus dem Kelche dieses Geisterreiches schäumt ihm seine Unendlichkeit.
VIII. E L S A B E R A B S O L U T O
921
reino de los espíritus que se ha formado de este modo dentro de la existencia constituye una serie sucesiva en la que uno iba relevando al otro, y cada uno asumía el reino del mundo del espíritu precedente. Su meta es la revelación de la profundidad, y ésta es el concepto absoluto-. con lo que esta revelación es cancelar y asumir su profundidad. o bien, es su extensión, la negatividad de este yo q u e - e s - d e n t r o - d e - s í , la cual es su despojamiento o substancia: y su tiempo es que esta exteriorización se despoje en ella m i s m a y sea así. a los ojos del s í mismo. tanto en su extensión como en su profundidad. La meta, el saber absoluto, o el espíritu que se sabe como espíritu, tiene como su camino el recuerdo, la interiorización de I los espíritus tal como son en ellos mismos y llevan a cabo la organización de su reino. Su preservación, por el lado de su existencia libre que aparece en forma de contingencia, es la historia, mientras que por el lado de su organización concebida, es la ciencia del saber que aparece-, tomadas ambas conjuntamente, son la historia c o m p r e n d i d a conceptualmente, y f o r m a n el recuerdo y el calvario* del espíritu absoluto, la realidad efectiva, la verdad y la certeza de su trono, sin el cual él sería lo solitario sin vida: y sólo del cáliz de este reino de los espíritus le rebosa la espuma de su infinitud*.
[434]
BEILAGE
APÉNDICES
DREI F R A G M E N T E AUS V O R A R B E I T E N *
A.
DAS ABSOLUTE WISSEN...
Das absolute Wissen tritt so zuerst als gesetzgebende V e r n u n f t auf; in d e m B e g r i f f e d e r sittlichen Substanz selbst ist keine U n t e r s c h e i d u n g des Bewußtseins u n d des Ansichseins; d e n n das reine D e n k e n des reinen D e n kens, ist an sich, o d e r sich selbst gleiche Substanz, u n d e b e n s o wohl ist es Bewußtsein. Damit aber daß eine Bestimmtheit an dieser Substanz hervortritt, u n d die erste ist, wie sich ergibt, daß Gesetze gegeben w e r d e n , so tritt auch der Unterschied zwischen d e m Bewußtsein, u n d d e m Ansich ein; diß Ansich aber ist die sittliche Substanz selbst, o d e r das absolute Bewußtsein;
B.
GOTTLICHES RECHT...
a) gottliches R e c h t des Bewußtsein; als sittliches Wesen u n m i t t e l b a r e s B e z i e h e n auf die P f l i c h t ; die Wirklichkeit keine Realität an sich; keine a n d e r e als sittliche; Zweideutigkeit d e r Wirklichkeit, B e t r u g des T e u f e l s , innwendiges Wesen b) Entzweyung V o r h a n d e n ; abgeschiedener Geist u n d
En los A p é n d i c e s , la p a g i n a c i ó n del texto a l e m á n remite a la e d i c i ó n de B o n s i e p e n y H e e d e , base de esta e d i c i ó n .
TRES
FRAGMENTOS
A.
PREPARATORIOS'
EL SABER ABSOLUTO...2
Así, el saber absoluto entra primero en escena como razón que establece leyes; en el concepto mismo de substancia ética no hay ninguna diferenciación entra la concienciay el s e r - e n - s í ; pues el puro pensar del puro p e n s a r e s en sí, o sea, substancia igual a sí misma, y en la misma medida es también conciencia. Pero, con que brote una determinidad en esa substancia, y la p r i m e r a determinidad, según ha resultado, es que se establecen leyes, hace entrada también la diferencia entre la concienciay lo en-sí; mas esto e n - s í es la substancia ética misma, o la conciencia absoluta;
B. D E R E C H O DIVINO
a) Derecho divino de la conciencia; en cuanto esencia ética, un r e f e r i r inmediato al deber; la realidad efectiva, ninguna realidad en si; no [es] otra que la ética; ambigüedad de la realidad efectiva, engaño del diablo, esencia tornada al interior b) lo que se da [es una] escisión en dos; espiritu que ha partido y
El carácter fragmentario y provisional de estos textos los hace más elípticos de lo ya habitual en el Hegel de la Fenomenología. Van entre corchetes palabras aclaratorias que. creo, pueden completar mínimante el texto. El manuscrito es una hoja en cuarto, en una de cuyas caras se encuentra, como escrito en limpio, el texto « E l saber a b s o l u t o » , y en la otra, el texto siguiente. « D e r e c h o d i v i n o » , junto a un esbozo parcial para una carta a J. H. Voss. La respuesta de éste es de agosto de 1 8 0 5 ; dado que se encuentran otros esbozos para esa carta en un papel que anuncia un retraso en el comienzo de sus lecciones del semestre de verano, los editores conjeturan que este fragmento y el siguiente fueron escritos entre mayo y agosto de 1805. Por las mismas razones que el texto anterior, este fragmento debió de ser escrito entre mayo y agosto de 1805. Probablemente forma parte del trabajo preparatorio para la Fenomenología. aunque los editores no descartan que el texto estuviera destinado a otros trabajos de Hegel sobre la Filosofía real.
[437]
926
APÉNDICES926
C.
DIE WISSENSCHAFFT
D i e N a t u r d e r letzten R e f l e x i o n des Geistes in sich, welche das W i s sen a u s m a c h t , hat sich s c h o n e r g e b e n . D e r i n d e r a b s o l u t e n R e l i g i o n vorgestellte G e i s t [ist] in das Selbst des B e w u ß t s e i n s ü b e r g e g a n g e n , d i ß s e i n e r s e i t s hat sich e b e n s o als Wesen e r k a n n t , im G e g e n s a t z e dieses in sein Fürsichsein eingeschlossenen Wesens gegen das aus i h m ausgeschloss e n e , g e g e n das a n s i c h s e y e n d e Wesen; a b e r j e n e s Ich = Ich des Selbsts ist die E i n f a c h h e i t u n d G l e i c h h e i t seines F ü r s i c h s e i n s mit sich selbst, u n d h i e m i t das A n s i c h s e i n ; e s geht i n d i e s e r R e f l e x i o n i n d e n G e i s t ü b e r . J e n e erste B e w e g u n g war d e r I n h a l t d e r a b s o l u t e n R e l i g i o n selbst; d e r zweyten da sie in das Selbstbewußtsein fällt, e r i n n e r t e n wir uns als e i n e r v o r h e r v o r g e k o m m e n e n Weise d e s s e l b e n ; sie ist also als ein M o m e n t zu b e t r a c h t e n , welches zur Wirklichkeit dieses Geistes g e h ö r t , u n d e i n e d e r B e d i n g u n g e n ausmacht, w o d u r c h seine letzte R e f l e x i o n in sich zu S t a n d e kommt. V o n den angezeigten M o m e n t e n , welche den B e g r i f f des Wissens a u s m a c h e n , scheint eines n o c h i n uns z u f a l l e n , u n d n o c h nicht f ü r d e n selbstbewußten Geist selbst geworden zu sein, was doch notwendig ist, wenn diß seine i h m v o l l k o m m e n durchsichtige v o n allem F r e m d e n unbefleckte Rükkehr in sich sein soll. Es ist nemlich der Geist sich als d e m Bewußtsein gegenständliches in s e i n e m ganzen Inhalte vorgestelltes Wesen g e w o r d e n ; ausser diesem M o m e n t e , w o r i n der Geist fiirihn ist, ist das M o m e n t seines Fürsichseins in s e i n e m A n d e r s s e i n , sein reines Selbstbewußtsein an d i e s e m selbst geworden; aber diß Andre, worin er f ü r sich ist, hat n u r die Bedeutung [439]
des in ihn eingeschlossenen Wesens, nicht I zugleich diese wesentliche, daß es ein Wirkliches, das Negative des Selbstbewußtseins ist. D i ß M o m e n t , daß der Geist in d e m Gegenstande als solchem, in d e m S e i n , das d e m F ü r s i c h sein entgegengesetzt ist, in sich zurükckehrt, u n d f ü r sich wäre, di
Moment
scheint n u r f ü r uns zu sein, i n d e m wir es wissen, daß das Ich=Ich, o d e r das reine F ü r s i c h s e i n , die Sichselbstgleichheit, o d e r das S e i n ist. - Es ist diß dasjenige, v o n welchem o b e n e r i n n e r t , daß in ihm die e i n f a c h e R e f l e x i o n des Geistes in sich, sich zum Bewußtsein so aufschließt, daß das negative des
Am R a n d e : H a r t e Wort ist des Satzes Urteils — Das G a n z e , A l l g e m e i n e , das
APÉNDICES
927
C 4 . LA CIENCIA5
La naturaleza de la última r e f l e x i ó n del espíritu hacia dentro de sí, que constituye el saber, ya ha resultado. El espíritu representado en la religión
4
Este manuscrito, repleto de correcciones y tachaduras, consta de un pliego de ocho páginas y una cuartilla doble. Los editores no descartan que entre la primera y la segunda cuartilla hubiera otras más. El texto en la tercera cara de la segunda cuartilla inicia un nuevo párrafo cuyo contenido no necesariamente se sigue del anterior. La datación del manuscrito es casi imposible, a falta de datos biográficos, y las conjeturas parten siempre de la complicada historia de escritura e impresión de la Fenomenología (véase presentación). Para Otto Póggeler, el texto es una especie de proyecto de continuación de la Fenomenología. La estructura fundamental de ésta estaría ya esbozada en la cabeza de Hegel. y ampliamente escrita en papel, hacia finales de 1805. « C . La ciencia» sería una continuación de lo esbozado por entonces, o el capítulo final para lo esbozado: de ahí las referencias a figuras de la Razón y del Espíritu. Después. Hegel modificó considerablemente y sobre la marcha el esbozo inicial de la obra, una vez que ésta le iba creciendo en el proceso de redacción, lo que dejaría este fragmento -continuación de la obra según el esbozo inicial- descolocado respecto a la obra final. En el plan inicial, el último capitulo de la obra habría tenido esta estructura: a.
El espíritu ético
b.
La religión
c.
La ciencia.
En ese caso, el fragmento se habría escrito en la segunda mitad de 1805. Otra posibilidad está en evaluar las diferencias y parecidos con el definitivo capítulo VIH. Puede que el último capítulo se hubiera articulado originalmente así: a.
La religión
b.
La autoconciencia que se sabe como espíritu
c.
La ciencia
Y l a corrección de Hegel. ya mucho más avanzada la escritura, hubiera consistido en refundir By C en (DD): « E l saber absoluto», del cual este fragmento es un esbozo previo. El f r a g mento procedería, entonces, de la primavera de 1806, o quizá del verano. En ese caso, y aunque es claro que este fragmento « C . La ciencia», se quedó en el camino de la rearticulación sobre la marcha de la Fenomenología, resultaría que esa rearticulación se realizó más tarde, y sólo afectaba a los últimos capítulos. Recientemente. Eckardt Fórster (2007) ha propuesto una lectura totalmente distinta. C. La Ciencia, cuya copia en limpio probablemente existióy fue enviada al editor, es el último capítulo del plan inicial de la Fenomenología, el que seguiría a V. B. « La realización efectiva de la individualidad por sí m i s m a » . El capítulo que Hegel abandonó, para seguir con V. C. « L a individualidad que se es real en y para sí m i s m a » , provocando así la disputa con el editor Gorbhardt que vio como el libro crecía de manera indeterminada e imprevisible. De ser así. el texto procedería de la Pascua de 1 8 0 6 . cuando estalló la disputa. 5
En el margen. Hegel anota: «duras palabras sonel juicio de la proposición - / e l todo, lo universal. l o » .
[438]
APÉNDICES
928
Selbsts ihm auch sein Fürsichsein ist. - D i ß M o m e n t darf aber unsere R e f lexion nicht sein, w e n n die h i e r betrachtete Gestalt des Geistes sein v o l l k o m m e n e s Wissen von ihm selbst [sein soll]. I n d e r T h a t a b e r ist u n s d i ß M o m e n t s c h o n f r ü h e r g e w o r d e n . E s fällt auf die Seite des S e l b s t b e w u ß t s e i n s , welche w i r in d e r m o r a l i s c h e n Reflexion nur in einer ihrer Bestimmungen anführten, nemlich in der, w o r i n f ü i r das S e l b s t b e w u ß t s e i n sein Wesen u n m i t t e l b a r i n s e i n e m Fürsichsein ist; die a n d e r e wäre diese, w o r i n sein F ü r s i c h s e i n die F o r m des S e i n s f ü r es hat, o d e r w o r i n es sich als ein D i n g g e f u n d e n , hat. Es erhellt daß diese Seite d e m beobachtenden Bewußtsein a n g e h ö r t . S e i n e letzte Spitze zeigte sich diese zu s e i n , w o r i n das S e l b s t b e w u ß t s e i n s e i n Selbst in d e r Gestalt eines D i n g e s e r k a n n t e . - Diese Weise des Bewußtseins betrachtet, wie sie u n m i t t e l b a r ist o h n e i h r e n B e g r i f f gefaßt zu h a b e n , ist die geistloseste, o d e r v i e l m e h r sie ist das geistlose selbst. A b e r nach i h r e m B e g r i f f e drükt sie d e n B e g r i f f selbst aus, daß das Selbst e i n Sein, o d e r das Fürsichsein, das Ansichsein ist. So ist es der geistreichste B e g r i f f , d e n n es ist d e r absolute B e g r i f f selbst, o d e r das Selbst als u n e n d l i c h e s gefaßt. I Das geistlose dieses G e d a n k e n s ist a b e r langst in d e n weitern F o r t b i l d u n g e n des Selbstbewußtseins v e r s c h w u n d e n . Das geistlose desselben besteht d a r i n , nicht d e r Gedanke dessen, zu sein, o d e r nicht zu wissen, was e r sagt; mit a n d e r n W o r t e n , daß das Sein n o c h f ü r e i n D i n g i n d e r B e d e u t u n g gilt, d i e e s n u r f ü r die erste s i n n l i c h e G e w i ß h e i t hat u n d ebenso das Ich, f ü r ein solches, das ganz einzeln sey, u n d das, wie m a n es m e y n t , n a c h f r ü h e r n B e m e r k u n g e n g a r n i c h t gesagt w e r d e n k a n n . D i e gemeynte B e d e u t u n g des D i n g s u n d des Ichs ist längst an u n d f ü r sich so sehr v e r l o r e n g e g a n g e n ; daß es v i e l m e h r n a c h h e r a l l e i n d a r u m zu t h u n [war,] sie h e r z u s t e l l e n , u n d d e n G e i s t als das Selbst, o d e r als s i n n l i c h e G e w i ß h e i t z u setzen. N a c h d e m sich d e r r e i n e n E i n s i c h t , d e m s e l b s t b e w u ß t e n B e g r i f f e das S e i n w i e d e r h e r g e s t e l l t , u n d a u c h d e r G e i s t b i s zur W i r k l i c h k e i t des Selbsts f o r t g e b i l d e t , u n d u m g e k e h r t d i ß Selbst sich als das e i n f a c h e Wesen w e i ß ,
so ist das S e i n als S e i n d e r s i n n l i c h e n
Gewißheit ebenso absolut aujgehoben, als es gesetzt ist. Das M o m e n t , welches d e r b e o b a c h t e n d e n V e r n u n f t a n g e h ö r t , d r ü k t die e i g e n t l i c h e D i n g h e i t d e r s i n n l i c h e n Gewissheit aus, als die das Selbstbewußtsein sich f i n d e t ; a b e r die a n d e r n S e i t e n e r h e b e n d i ß S e i n z u m B e g r i f f e , daß e s i n s e i n e r B e d e u t u n g , das schlechthin Andre des Selbstbewußtseins zu sein, u n m i t telbar e b e n s o die B e d e u t u n g seines F ü r s i c h s e i n s hat. D i ß M o m e n t vervollständigt also die e i n f a c h e R e f l e x i o n des Geistes in sich selbst; es vervollständigt sie i n s o f e r n , als n u r aufzuzeigen war, daß
APÉNDICES
9 2 9
absoluta [ha] pasado al s í - m i s m o de la conciencia, y ésta, por su parte, se ha reconocido igualmente a sí como esencia, al contrario de esa esencia encerrada dentro de su s e r - p a r a - s í f r e n t e a la esencia excluida de ella, f r e n t e a esencia que-es-en-sí; pero ese yo=yo del s í - m i s m o es la simplicidad y la igualdad de su s e r - p a r a - s í consigo mismo, y por tanto, es el s e r - e n - s í ; en esta reflexión, pasa al espíritu. Aquel primer movimiento era el contenido de la religión absoluta misma; del segundo, dado que cae dentro de la autoconciencia, nos acordábamos como de un modo de ésta que ya había ocurrido previamente; hay que examinarlo, pues, como un momento que pertenece a la realidad efectiva del espíritu y constituye una de las condiciones por medio de las cuales llega a producirse su última reflexión hacia dentro de sí. De los momentos anunciados que constituyen el concepto de saber, parece que hay uno que cae dentro de nosotros, y que, él mismo, todavía no ha llegado a ser para el espíritu consciente de sí, lo cual, sin embargo, es necesario si este ha de ser su retorno dentro de sí, perfectamente transparente a él y sin mancha de nada extraño. Y es que el espíritu ha llegado a serse en cuanto esencia objetual representada ante la conciencia en todo su contenido; fuera de este momento donde el espíritu es para él, el momento de su ser para sí ha llegado a ser en su ser-otro, y su autoconciencia pura ha llegado a ser ante éste mismo; pero esto otro donde él [el espíritu] es para sí. sólo tiene el significado de la esencia encerrada dentro de él, y no I tiene, a la vez, este significado esencial de que algo efectivamente real, lo negativo de la autoconciencia, sea. Este momento de que el espíritu retorne dentro de sí en este objeto como tal. en el ser que está contrapuesto al ser-para-sí, y de que él, el espíritu, fuera para sí, este momento parece que es sólo para nosotros, toda vez que nosotros sabemos que elyo=yo, o el puro ser-para-sí, la seipseigualdad, o el ser, es. — Esto es lo que se recordaba más arriba; que, dentro de él, la reflexión simple del espíritu hacia dentro de sí se abre hasta ser conciencia de tal manera que lo negativo del sí-mismo también le es a él su ser-para-sí. — Pero este momento no puede ser nuestra reflexión si la figura que aquí consideramos del espíritu [ha de ser] su perfecto saber acerca de él mismo. Pero, de hecho, este momento ya ha llegado a ser para nosotros antes. Cae del lado de la autoconciencia, a la cual, en la reflexión moral, traíamos sólo en una de sus determinaciones, a saber, aquella en la que para la autoconciencia su esencia está inmediatamente en su ser-para-sí; la otra determinación sería aquella en la que su s e r - p a r a - s í tiene la forma del ser para ella, o en la que ella se ha encontrado a sí como una cosa. Es patente que este lado pertenece a la conciencia que observa. Su última cúspide mostró ser aquella en la que la autoconciencia conocía su sí-mismo en la figura de una cosa. — Si se considera este modo de la conciencia tal como inmediatamente es, sin haber captado su concepto.
[439]
APENDICES
93°
es s c h o n v o r g e k o m m e n , d e n n sonst ist es, wie gezeigt, in i h r e m B e g r i f f e e n t h a l t e n . W i r sehen damit zugleich, daß diese R e f l e x i o n die letzte u n d absolute des Geistes ist. D e n n in i h r ist die Gewissheit s e i n e r selbst u n d die Wahrheit derselben e i n a n d e r v o l l k o m m e n gleich g e w o r d e n . Weder ist [441] die Gewissheit in sich beschlossen, daß sie I der Gegenständlichkeit ihres Wesens als e i n e r w a h r e n u n m i t t e l b a r e n Wirklichkeit e n t b e h r t ; d e n n das F ü r s i c h s e i n ist v i e l m e h r selbst das unmittelbare E i n s s e i n , o d e r das Sein als solches. N o c h ist die Wahrheit d e r G e g e n s t a n d , d e r i r g e n d ein F r e m d e s f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n wäre, s o n d e r n diese S c h a a l e des Wesens ist d u r c h b r o c h e n , u n d das S e l b s t b e w u ß t s e i n hat i n i h m u n m i t t e l b a r die Gewissheit seiner selbst, o d e r er ist dessen F ü r s i c h s e i n . D i e s e u n e n t z w e y t e E i n h e i t d e r G e w i s s h e i t s e i n e r selbst u n d i h r e r W a h r h e i t , tritt sich e b e n s o g e g e n ü b e r u n d entzweyt s i c h ; d e n n e s ist eben diese E i n h e i t , welche in i h r e m A n d e r s s e i n in sich zurükgekehrt ist, o d e r w e l c h e das a b g e s t o s s e n e e b e n s o als das g l e i c h n a r r ige u n m i t t e l b a r a n g e z o g e n , o d e r das a n g e z o g n e e b e n s o u n m i t t e l b a r abgestossen hat. S o f ü r sich seyend, i n d e m es sich als das A n s i c h v o n sich t r e n n t , hat es sich z u s e i n e m G e g e n s t a n d e u n d I n h a l t , e i n e n I n h a l t , w e l c h e r e b e n diese B e w e g u n g , die s o e b e n v o n u n s als s e y e n d a u s g e s p r o c h e n w o r d e n , als s e y e n d f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n , d a r s t e l l t , u n d zwar s o daß d i ß d e n U n t e r s c h i e d , d e n e s zwischen sich selbst u n d z w i s c h e n s e i n e m I n h a l t e m a c h t e , e b e n s o u n m i t t e l b a r a u f g e h o b e n hat, u n d das g e g e n s t ä n d l i c h e ihm u n m i t t e l b a r sein S e l b s t b e w u ß t s e i n ist. D i e s e E i n h e i t d e r Wahrheit u n d d e r Gewissheit s e i n e r selbst o d e r das Wissen ist selbst das E l e m e n t , w o r i n s e i n e B e w e g u n g sich ausbreitet. Es so als das E l e m e n t betrachtet, k ö n n e n wir es d e n absoluten Begriff nennen; als Wissen das f ü r sich ist, ist es das S e l b s t b e w u ß t s e i n , welches es selbst u n d zugleich a l l g e m e i n e s ist; als W i s s e n , i n s o f e r n sein I n h a l t b e s o n d e r s m i t d e m M o m e n t des S e i n s als negativen des Selbstbewußtseins b e z e i c h n e t ist, heißt es das Erkennen-, als das G a n z e a b e r ist es das a b s o l u t e W i s s e n , o d e r d e r sich als G e i s t w i s sende G e i s t . Es s i n d in diesem Wissen, die beyden S e i t e n des S e i n s u n d des Ich, welche nicht im B e g r i f f e aufgefasst, das Wissen d e m Misverstande u n t e r w e r f e n . D a s Sein ist d i ß , f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n die B e d e u t u n g des [442] Negativen desselben i u n d des U n m i t t e l b a r e n zu h a b e n ; u n d es ist allein d a r u m z u t h u n , d i ß S e i n i n e b e n d e r s e l b e n B e d e u t u n g u n d zugleich i n seiner entgegengesetzten, d e n B e g r i f f , d e r zugleich er selbst ist u n d ü b e r sein G e g e n t h e i l ü b e r g r e i f f t , z u h a b e n . D i e B e d e u t u n g , die das S e i n i m Geiste erreicht hat, gewußt zu w e r d e n , als das G e g e n t e i l des Selbsts, a b e r
APÉNDICES
931
[resulta que] es el modo con menos espíritu e ingenio que hay, o mejor, la ausencia misma de espíritu. Pero, conforme a su concepto, expresa el concepto mismo de que el sí-mismo es un ser, o bien, que el ser-para-sí es el ser-en-sí. De este modo, es el concepto más rico de espíritu que hay, pues es el concepto absoluto mismo, o el sí-mismo captado como infinito. I Pero lo que haya de carente de espíritu en este pensamiento hace mucho [440] que ha desparecido en las ulteriores formaciones de la autoconciencia. Lo carente de espíritu de tal pensamiento consiste en no ser el pensamiento de lo que dice, o en no saber lo que él dice; en otras palabras: que el ser vale aún como una cosa en el solo significado que tiene para la primera certeza sensorial, e igualmente, el yo [vale] como un yo tal que es totalmente singulary que. según se opina [o se quiere decir íntimamente], conforme a las observaciones previas, no puede ser dicho en absoluto. El significado que se opinaba que tenían la cosa y el yo se perdió hace mucho eny para sí, tanto que, después, se trataba más bien únicamente de instaurarlo. y de poner al espíritu como sí-mismo, o como certeza sensorial. Después de que el ser se ha restaurado a ojos de la intelección pura, o del concepto autoconsciente, y que también el espíritu se ha continuado formando hasta ser la realidad efectiva del sí-mismo, y que, a la inversa, este sí-mismo se sabe como la esencia simple, el ser en cuanto ser de la certeza sensorial están tan absolutamente cancelado y asumido cuanto está puesto. El momento que pertenece a la razón observante expresa la cosidad propiamente dicha de la certeza sensorial en cuanto ella [la cosidad en la que] la autoconciencia se encuentra a sí: pero los otros lados elevan ese ser al concepto de que en su significado de ser lo otro sin más de la autoconciencia tiene inmediatamente, en la misma medida, el significado de su ser-para-sí. Este momento complementa, entonces, la reflexión simple del espíritu hacia dentro de sí mismo-, la complementa en la medida en que sólo había que hacer patente que ese momento ya había advenido, pues, por lo demás, se haya contenido en el concepto de esa reflexión, como ya se ha mostrado. Vemos a la vez, entonces, que esta reflexión es la reflexión última y absoluta del espíritu. Pues, en ella, la certeza de sí mismo y la verdad de ella [de esa certeza] han devenido perfectamente iguales una a otra. Ni la certeza está cerrada dentro de sí, de manera que I carezca de la objetualidad de su esencia como una efectividad inmediata y verdadera; pues el mismo ser-para-sí es, más bien, el ser-uno inmediato, o el ser como tal. Ni tampoco la verdad es un objeto que fuera algo extraño para la autoconciencia. sino que esta cáscara de la esencia está rota, y la autoconciencia tiene inmediatametne en ella la certeza de sí misma, o sea. él, el objeto, es el ser-para-sí de la autoconciencia. Esta unidad no escindida de la certeza de sí misma y de su verdad se enfrenta también a sí misma, y se escinde en dos; pues es precisamente esta unidad la que
[441]
APÉNDICES
932
zugleich als ein solches, w o r i n diß Selbst sich e b e n s o u n m i t t e l b a r ist, kann auch in dieser F o r m ausgedrückt w e r d e n , daß, w e n n S e i n , - diß o d e r j e n e s ist, - a u s g e s p r o c h e n w i r d , damit etwas s i n n l i c h e s , etwas das n u r als Gegenstand f ü r das Selbstbewußtsein ist, gemeynt ist; aber: ist, ist in der That ebenso unmittelbar, die reine Negativitat alles unterschiedenen selbstständigen; es ist das aus der Vielheit des Selbstständigen durch N e g a t i o n d e r s e l b e n in die E i n f a c h h e i t z u r ü c k g e k e h r t s e i n ; diese r e i n e A b s t r a c t i o n ist aber in d e r T h a t nichts a n d e r e s als das r e i n e D e n k e n selbst. Wenn das S e i n also nicht zugleich gewußt w i r d , das e i n f a c h e Fürsichsein des Bewußtseins zu sein, so geschieht es d a d u r c h , weil sich nicht erinnert wird, daß es allein durch die a u f h e b e n d e u n d in sich zur ü k k e h r e n d e B e w e g u n g zu S t a n d e k o m m t , d. h. daß eben diese B e w e gung sein Werden u n d Wesen ist. Es ist die Abstraction, das Denken aber ist diß N e g i r e n ; u n d es ist das Negative, das zugleich positiv ist, es ist^ur das Selbstbewußtsein. Wie das D e n k e n die Bewegung seines Werdens, so ist es die einfache Einheit des Denkens. Die Bewegung des Denkens aber ist das unterschiedslose U n t e r s c h e i d e n , die r u h e n d e Bewegung, o d e r es eben die e i n f a c h e E i n h e i t ; u n d das S e i n ist ebenso die sich bewegende Unterschiedslosigkeit, die im Bewegen selbst, d. h. im U n t e r s c h e i d e n sich als das A u f g e h o b e n s e i n aller Unterschiede verhält. Wenn das Sein als die
Unmittelbarheit bestimmt wird,
so muß diese B e -
stimmung ebenso zurückgenommen werden; das Unmittelbare ist ebenso absolute Vermittlung, o d e r die vermittelnde Bewegung, w o r i n alles Bes[443] tehende sich auflöst, I d e n n es ist eben die reine Negativitat, die v o r h i n betrachtet w o r d e n . O d e r die Unmittelbarkeit ist die absolute E i n f a c h heit, d. i. eben die N e g a t i o n alles u n t e r s c h i e d n e n f ü r s i c h s e y e n d e n . Wenn diß, daß das Sein diese
Abstraction
ist, als etwas betrachtet wird, das
nicht als solches dem Seyenden zukomme, sondern im Denken erst werde es zur A b s t r a c t i o n , so ist damit nichts anderes ausgedruckt, als daß das Sein zugleich das Negative des Selbsts ist. A b e r das
Ding,
welches ein
anderes
ist, als das Selbst, kann ebenso wenig von dem Sein befreyt werden, u n d das Sein ist diese Abstraction, als diese Abstraction sich als Denken e n t gegengesetzt der D i n g h e i t , s o n d e r n es m u ß v o n dem S e i n eben gesagt werden, daß es das Negative des Selbsts, der hier v o r h a n d e n ist, ist eben n u r diese
Dingheit ist. Was wahr, u n d was Bewegung, Sein als negatives des
Selbsts zu setzen, u n d ebenso als die Abstraction, oder als das Selbst; u n d seine Unmittelbarkeit ist daher selbst n u r diese Bewegung. Es ergeben sich also Gestalten des sich als Geist seyenden Geistes, dessen Bewußtsein mit d e m , was er an sich ist, n o c h nicht ü b e r e i n -
APÉNDICES
9 3 3
retorna dentro de sí en su ser-otro. o la que ha atraído inmediatamente tanto lo repelido como lo homónimo, o que ha repelido igual de inmediatamente lo que ha atraído. Siendo así para sí. al separarse de sí como lo en-sí, se tiene a sí por su objeto y contenido, un contenido que presenta este movimiento que acabamos de enunciar como movimiento que es. y por cierto, de tal manera que ello cancelaba, con la misma inmediatez, la diferencia que la autoconciencia hacía entre sí misma y su contenido, y lo objetual le es a ella inmediatamente su autoconciencia. Esta unidad de la verdad y de la certeza de sí mismo, o sea, el saber, es ella misma el elemento en que se despliega su movimiento. Considerada así, como elemento, podemos denominarla concepto absoluto: en cuanto saber que es para sí. es la autoconciencia que es ella misma y a la vez universal.- en cuanto saber, en la medida en que su contenido está particularmente marcado con el momento del ser como [momento] negativo de la autoconciencia, se llama conocimiento; pero, en cuanto un todo, es el saber absoluto, o el espíritu que se sabe como espíritu. En este saber están los dos lados del ser y del yo que no se encuentran aprehendidos en el concepto y que someten el saber a malentendidos. Ser es tener para la autoconciencia el significado de lo negativo de esta I y de lo inmediato; lo único que hay que hacer es tener al ser justamente en este mismo significado y. a la par. en su contrario, hay que tener el concepto, que a la vez es él imsmo y abarca a su contrario. El significado que el ser ha alcanzado en el espíritu, el significado de ser sabido como lo contrario del s í - m i s m o pero, al mismo tiempo, como algo en lo que este sí-mismo se es a sí inmediatamente, puede expresarse también en esta forma: que si se enuncia el ser— éste o aquél— se quiere decir con ello algo sensible, algo que sólo es en cuanto objeto para la autoconciencia: pero [ « ] e s [ » ] es. de hecho, igual de inmediatamente, la pura negatividad de todo lo que sea diferente y autónomo; desde la pluralidad de lo autónomo, por la negación de ésta, ha retornado a la simplicidad; pero esta abstracción pura no es. de hecho, otra cosa que el pensar puro mismo. Si no se sabe entonces, a la vez. que el ser es el ser-para-sí simple de la conciencia, ello ocurre por que no se recuerda que ello únicamente llega a producirse por el movimiento que se cancela y retorna dentro de sí, o sea, que justamente este movimiento es su génesis y su esencia. Es la abstracción, pero el pensar es este negar [esta actividad de negar]; es lo negativo que a la vez es positivo, es para la autoconciencia. Así como el pensar es el movimiento de su génesis, de su llegar a ser. también lo es la unidad simple del pensar. Pero el movimiento del pensar es el diferenciar carente de diferencia, el movimiento quieto, o sea. es justamente la unidad simple: y el ser es, en la misma medida, la ausencia de diferencia en movimiento, la cual, al moverse ella misma, esto es, al diferenciarse, se comporta como el haber sido canceladas todas las diferencias.
[442]
934
stimmt.
APÉNDICES
Es sind die Gestalten desselben, wie er sich d u r c h sein
Bewußtsein ü b e r sich, o d e r die V o r s t e l l u n g e n , welche er sich v o n sich macht,
APÉNDICES
935
Si se determina el ser como la inmediatez, entonces, esta determinación también debe retirarse; lo inmediato es, en la misma medida, mediación absoluta, o el movimiento mediador donde se disuelve todo lo subsistente, I pues [443] es, justamente, la negatividad pura que hemos examinado previamente. O sea, la inmediatez es la simplicidad absoluta, esto es, justamente la negación de todo lo que es diferente y para sí. - Si se considera esto, que el ser sea esta abstracción. como algo que no le corresponde como tal a lo ente, sino que sólo en el pensar llega a ser abstracción, no se está expresando con ello otra cosa sino que el ser es. a la vez, lo negativo del sí-mismo. Pero la cosa, que esotra que el símismo. no puede tampoco ser liberada del ser. y el ser es esta abstracción, en cuanto esta abstracción se contrapone como pensar a la cosidad. pero del ser hay que decir justamente que es lo negativo del sí-mismo, de la cosidad. Lo que es verdadero, y lo que hay aquí presente, es justo sólo este movimiento de poner el ser como lo negativo del sí-mismo, y en la misma medida, como abstracción, o como el sí-mismo; y por eso, su inmediatez misma no es más que este movimiento. Resultan, entonces, figuras del espíritu que se es a sí como espíritu cuya conciencia todavía no coincide con lo que él es en sí. Son figuras del mismo tal como él, por su conciencia acerca de sí, o por las representaciones que se hace de sí.'
6
Aquí se interrumpe el manuscrito.
APÉNDICES
936
[446] |
SELBSTANZEIGE DER PHÄNOMENOLOGIE
Im Verlage der J o s . A n t . Gobhardtschen Buchhandlungen zu B a m berg und Würzburg ist erschienen u n d an alle gute Buchhandlungen versandt: G . W . F . H E G E L ' S S Y S T E M DER W I S S E N S C H A F T .
E r s t e r B a n d , d i e P H Ä N O M E N O L O G I E DES G E I S T E S
enthaltend, gr. 8. 1 8 0 7 . Preis 6 fl. Dieser B a n d stellt das werdende Wissen dar. Die P h ä n o m e n o l o g i e des Geistes soll an die Stelle der psychologischen Erklärungen, oder auch der abstractern E r ö r t e r u n g e n über die B e g r ü n d u n g des Wissens treten. Sie betrachtet die V o r b e r e i t u n g zur Wissenschaft aus einem Gesichtspuncte, wodurch sie eine neue, interessante, u n d die erste Wissenschaft der P h i losophie ist. Sie faßt die verschiedenen Gestalten des Geistes als Stationen des Weges in sich, durch welchen er reines Wissen o d e r absoluter Geist wird. Es wird daher in den Hauptabtheilungen dieser Wissenschaft, die wieder in m e h r e r e z e r f a l l e n , das Bewußtsein, das Selbstbewußtsein, die b e o bachtende u n d handelnde V e r n u n f t , der Geist selbst, als sittlicher, gebildeter u n d m o r a l i s c h e r Geist, u n d endlich als religiöser in seinen u n t e r s c h i e d e n e n F o r m e n , betrachtet. D e r , d e m ersten Blicke sich als Chaos darbietende Reichthum der Erscheinungen des Geistes, ist in eine wissenschaftliche O r d n u n g gebracht, welche sie nach ihrer N o t w e n d i g keit darstellt, in der die U n v o l l k o m m n e n sich a u f l o s e n u n d in H ö h e r e übergehn, welche ihre nächste Wahrheit sind. Die letzte Wahrheit f i n d e n sie zunächst in der R e l i g i o n , u n d d a n n in d e r Wissenschaft, als dem Resultate des Ganzen. In der V o r r e d e erklärt sich der V e r f . über das. was i h m B e d ü r f n i s s der p h i l o s o p h i e f auf i h r e m itzigen S t a n d p u n c t e zu sein scheint; f e r n e r [447]
über die A n m a ß u n g I u n d den U n f u g der philosophischen F o r m e l n , der gegenwartig die Philosophie herabwürdigt, u n d über das, worauf es ü b e r haupt bey ihr und ihrem Studium ankommt. E i n zweyter Band wird das System der Logik als speculativer P h i l o s o p hie. u n d der zwey üibrigen T h e i l e der P h i l o s o p h i e , die Wissenschaflen der Natur u n d des Geistes enthalten.
APÉNDICES
ANUNCIO
937
DE LA «FENOMENOLOGIA»
[446]
En la casa editorial de Jos. Ant. Góbhardtschen Librerías de Bambergy Wurzburgo ha aparecido, y se ha enviado a todas las buenas librerías: G. W. F. HEGEL, SISTEMA DE LA CIENCIA.
Volumen primero, que contiene la FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU En octavo. 1807. al precio de 6 florines Este volumen expone el saber según él llega a ser. La Fenomenología del espíritu pretende sustituir las explicaciones psicológicas, así como las discusiones abstractas sobre la fundamentación del saber. Examina la preparación para la ciencia desde un punto de vista que hace de ésta una ciencia nueva e interesante, la primera ciencia de la filosofía. Comprende dentro de sí las diversas figuras del espíritu como estaciones del camino por el que el espíritu llega a ser saber puro o espíritu absoluto. En los capítulos principales de esta ciencia, divididos a su vez en otros más. se examina, entonces, la conciencia, la autoconciencia. la razón que observa y la que actúa, el espíritu mismo en sus diferentes formas como espíritu ético, culturalmente formado y moral, y finalmente como religioso. La riqueza de apariciones del espíritu, que a primera vista se presenta como un caos, es puesta en un orden científico que las expone según su necesidad. en la que las apariciones imperfectas se disuelven y pasan a otras superiores que son su verdad siguiente. La última verdad la encuentran, primero, en la religión, y luego en la ciencia en cuanto resultado de todo el conjunto. En el Prólogo, el autor da sus explicaciones acerca de lo que, a su parecer, necesita la filosofía en su estado actual; también, acerca de la arrogancia I y el [447] desafuero de las fórmulas filosóficas que hoy día degradan la filosofía, y acerca de lo que realmente importa en la filosofía y en su estudio. Seguirá un segundo volumen, donde se contendrán el sistema de la Lógica como filosofía especulativa, así como las otras dos partes de la filosofía, las ciencias de la naturaleza y del espíritu.
7
El anuncio se publicó en el Allgemeine Literatur-Zeitung. Halley Leipzig. 1807, vol. 2. en noviembre. Dado que el mismo anuncio apareció en la Bamberger Zeitung, en junio de 1807, cuando Hegel asumía el puesto de redactor-jefe, y que aparecía en las dos publicaciones sin la firma de la editorial, como era uso entonces, cabe concluir que el anuncio lo redactó el propio Hegel.
APÉNDICES
938
(448] I
NOTIZ ZUR ÜBERARBEITUNG DES WERKES V O N 1807
re. V o r r e d e Phenomenologie Erster T h e i l eigentlich a. Voraus, der Wisssenschaft das Bewußtsein auf diesen S t a n d punkt tu b r i n g e n . b. Gegenstand f ü r sich f o r t b e s t i m m e n , Logik,
hinter dem
Bewußtsein
c. Eigentümliche f r ü h e r e A r b e i t , Nicht umarbeiten, - auf die damalige Zeit der Abfassung bezüglich — in V o r r e d e :
das abstrarte Absolute —
herrschte damals
APENDICES
939
APUNTE SOBRE LA REELABORACION
8
PARA UNA SEGUNDA EDICIÓN8
re [visar] prólogo Fenomenología la primera parte, propiamente a. presu[puesto] de la ciencia llevar a la conciencia hasta este punto b. seguir determinando el objeto para sí, la Lógica, detrás de la conciencia c. peculiar trabajo temprano, no reelaborar, — está referido al tiempo de cuando se escribió — en el prólogo: lo absoluto abstracto — es lo que entonces dominaba
8
Estas anotaciones se encuentran en un folio doblado en cuatro, donde hay también algunas cuentas y anotaciones para unas « Lecciones sobre las pruebas de la existencia de D i o s » , impartidas en 1829. Dado que Hegel había firmado en i 8 3 i un contrato para publicar esas lecciones, y se supone que el trabajo en ese libro y en la nueva edición de la Fenomenología había de discurrir paralelamente, los editores conjeturan que este apunte puede proceder del otoño de i 8 3 i .
[448]
NOTAS A LA
FENOMENOLOGIA DEL ESPIRITU
Estas notas pretenden señalar las citas, más o menos ocultas o imprecisas, así como las referencias de Hegel a otros autores, obras y teorías que permanecen implícitas en el texto, pero con los que va discutiendo en cada caso. Se indican también, cuando nos ha parecido preciso, las referencias internas dentro de la propia Fenomenología, al menos las que hace explícitamente Hegel al remitir a temas ya discutidos o por discutir. Como tales, estas notas no son. ni pretenden ser. un comentario ni una explicación de la obra. Se trata, tan sólo, de ayudar a la lectura haciendo explícita la densa trama de textosy contextos con los que Hegel discute y en los que se apoya, de manera harto elíptica, a lo largo de la obra. El número indica la página de la edición alemana de Bonsiepeny Haade en la edición crítica de Félix Meiner.
Prólogo 61
pues si lo verdadero... lo que debe enunciarse] Los filósofos del saber inmediato a los que se dirige despectivamente esta alusión pueden ser Eschenmayer. Corres. Jacobi, o, sobre todo. Schleiermacher, en Uber die Religion. 50, «La esencia de la religión no es pensar ni actuar, sino la intuicióny el sentimiento». En Schleiermacher, F.: Kritische Gesamtausgabe. ed. Hermann Fischer/Ulrich Barth/Konrad Cramer/Günter Meckenstock/Kurt-Victor Selge. Walter de Gruyter. 1975 y sigs. Abteilung I: «Schriften und Entwürfe», vol. 12; también en Über die Religion an die Gebildeten unter ihren Verächtern, ed. Carl Schwarz. Leipzig. 1868, pp. 37-38. Hay traducción al castellano de Arsenio Ginzo Fernández, en Schleiermacher. F.: Sobre la religión. Discursos a sus menospreciadores cultivados. Madrid. Tecnos. 1999.
61
las algarrobas que comen los puercos] Alusión a la parábola del hijo pródigo, Lucas, 1 5 . 1 6 . «Vnd er begerte seinen Bauch zu füllen mit trebern / die die Sew assen / vnd niemand gab sie j m » . Lc 1 5 . 1 6 . Cf. Luther-Bibel 1545 (http://www.digitale-bibliothek.de/band29.htm).
63
lo bello, lo sagrado ... y el amor] Hegel alude veladamente a los románticos, especialmente a Eschenmayer, Görres. Jacobi, Schlegel. Schleiermachery Wagner. Aún lo hará más adelante: cf. las notas a las páginas 111. 117 v i3i.
63
experiencia] Hegel piensa seguramente en Francis Bacon, a quien en sus Lecciones de Historia de la Filosofia llamará el general de los Erfahrungs-Philosophen. de los «filósofos de la experiencia» (claro que una «experiencia» muy distinta de la de la conciencia de la Fenomenología). Cf. Bacon: Novum Organum nentiarum. Liberpnmus. Aphorismus LXXX. LXXI1. en Francisci Baconi de Verulamio. Vice-Comitis S. Albani. Summi Angliae Cancellarii, opera omnia, quae extant: philosophica. moraba, política, histórica ín quibus complures alii trac tatus. quos brevitatis causa praetermittere visum est. comprehensi sunt.Hactenus nunquam conjunctim edita, iam vero summo studio collecta, uno volumine comprehensa. & ab innumeris Mendis repurgata: cum indice rerum ac verborum universali absolutissimo. His praefixa est auctoris vita. Impensis Joannis Baptistae Schonwetteri. Frankfurt am Main.
942
NOTAS
1665. 295 y sigs: cf. Hegel: Zum Begriff der Erfahrung bei Bacon. en Georg Wilhelm Friedrich Hegel's Werke. Vollständige Ausgabe durch einen Verein von Freunden des Verewigten. Berlin, i 8 3 2 y sigs. Ed. de D. Karl Ludwig Michelet. vol. 15: Vorlesungen über die Geschichte der Philosophie, p. 278. 65
Horns] Hegel traduce el griego horos (concepto, limite, medida, fin) como Bestimmtheit. determinidad. condición que determina y condición de estar determinado, lo cual entronca con la concepción aristotélica de definición.
65
contentarse con poco... morada en la finitud] La crítida va dirigida, sobre todo, a Corres y a Eschenmayer. Cf. más adelante la nota a la pág. 109.
65
saber substancial y sin concepto] Hegel se refiere al discurso de Eschenmayer sobre lo sagrado, que criticará varias veces. Cf. Eschenmayer. C.A.: Der Eremit und der Fremdling. Gespräche über das Heilige und die Geschichte. Erlangen. Waltherschen Kunst - und Buchhandlung. 1805, 24 sig.
65
sabiduría mientras duermen] Salmos. 127,2
71
monocromo formalismo ... afirmarse sobre él] La crítica al formalismo puede estar dirigida a Görres y Wagner, así como a Steffens, del que criticará más adelante el formalismo de su filosofía natural (cf. nota a la pág. 111). A todos ellos los criticaba en parecido sentido en sus escritos de Jena. También se dirige contra Schellingy sus discípulos, presumiblemente; más contra éstos que contra aquél, y más contra su terminología que contra su propio valor filosófico, según le aseguraba Hegel a Schelling en carta poco después de la publicación de la obra (carta, fechada en Bamberg a 1 de mayo de 1807. Cf. Briefe von und an Hegel, ed. J. Hoffmeister. Hamburgo. 1 9 6 9 . 1 / 1 6 2 sigs). Unos y otros, sobre todo a partir de Wagner, consideraban, además, que la capacidad para la filosofía era una cuestión del genio, o (Schelling) que la intuición intelectual no puede ser enseñada: especialmente a quien no tiene la capacidad, o el órgano, para ello. Cf. Schelling, F.W.J.: Philosophische Briefe über Dogmatismus und Kriticismus. En Sämtliche Werke (=SW). ed. por K..F.A. Schelling. Stuttgart, 1856-1861. vol. I/i. 3 i 6 y sigs. Hay ed. bilingüe al cast. de Edgar Maraguat: Cartas filosóficas sobre dogmatismo r criticismo. Madrid. Abada. 2009: también cf. System des trasscendentalen Idealismus, en SW1/3. 369; trad al cast. de Jacinto Rivera de Rosales en Schelling. F.W.J.: Sistema del idealismo trascendental. Anthropos. Barcelona. 1988. p. 177; asimismo Fernere Darstellungen aus dem System der Philosophie. SW I/4. 3 6 i ; Vorlesungen über die Methode des akademischen Studium. SW I/5, 256. 266.
71
Si antes... ingenuidad del vacío en el conocimiento] Hegel se dirige ahora contra la filosofía de la identidad de Schelling. Esta crítica, por cierto, era compartida entonces por otros enemigos de Schelling, como Schlegel, a quien, en última instancia, según escribió Steffens y refiere Bonsiepen. habría que atribuir el famoso «todos los gatos son pardos» para calificar la filosofía de Schelling. Cf. Schelling. F.W.J.: Darstellung meines Systems der Philosophie. SW I/4.120 y sigs: Bruno en SU' I/IV, 258; trad. al cast. Francesc Pereña: Bruno o sobre el principio divino y natural de la cosas. Ediciones Folio, Barcelona. 2002. pp. 55-56). Y por cierto, así. con gatos (aunque no pardos, sino grises): pues el texto de Hegel dice «Todas las vacas son negras» (Alle Kühe sind Schwarz). En la traducción nos hemos adaptado al dicho castellano. Por otro lado ya Fr. Schlegel había hecho referencia a esta «noche de los gatos pardos» tras su ruptura con Schelling. tal y como Steffens recoge en sus memorias «Schlegel no paraba de hacer chistes sobre la identidad absoluta, v lo de que todos los gatos son pardos de noche, que suele atribuirse a Hegel, se lo oí ya entonces a F. Schlegel». En: Steffens. H.: Was ich erlebte. Aus der Erinnerung niedergeschnben. vol. 4. Breslau. 1841. p. 3i2. Hegel encadenará una serie de alusiones a la Identitätsphilosophie que hacen que. como el propio Schelling le reprocha en carta del 2 de noviembre de 1807, la critica a sus discípulos no se diferencie de la crítica al propio Schelling: «Esta [la polémica] debe recaer, como tu mismo lo expresas en la carta que me diriges, sólo sobre el mal uso y sobre los repetidores de mi filosofía, si bien en esta misma obra no se hace tal diferencia» (Briefe von und an Hegel. Hamburgo. 1969; 1.194). Entre estas alusiones Hegel habla de la filosofía de la iden-
NOTAS
943
tidad como de un formalismo monocromo que afirma que la universalidad abstracta es lo absoluto (p. 17). un abismo del vacío (p. 17) que no puede sino conducir a la disolución de lo diferente y lo determinado, esto es. a la muerte. Para el propio Schelling, acceder a lo absoluto a través de la intuición intelectual suponía que «donde desaparece todo lo objetivo. no tiene lugar más que extensión finita, sin retorno a si mismo. Si continuara yo la intuición intelectual, dejaría de vivir» (Cartasfilosóficas sobre dogmatismo r criticismo, en SW l/i. 325: trad. ya citada, pp. 173-175). Preciso es. no obstante, señalar que Hegel se refiere a la Indiferencia schellinguiana no con el término «Indifferenz» sino «Gleichgültigkeit». estoes, « e n u n dar igual lo uno que lo otro». 71
El formalismo ...engendrar ella misma] Hegel piensa aquí en la crítica de Jacobiy Herder a la filosofía del entendimiento y de la demostración. Cf. Jacobi. Über die Lehre Spinozas; así como Herder Gott, einige Gespräche über Spinozas System. Respectivamente- Jacobi, J H . : Werke, vol. 1.1 y 1.2. Edición de las obras completas al cuidado de Klaus Hammachery Walter Jaeschke. Meiner. Frommann-holzboog. Jacobi en 1812 volvió a publicar, corregidas, las Spinoza Bnefe para Ausgabe letzter Hand de sus Werke. Leipzig. 1812-1825. La primera edición de las Spinoza-Briefe fue la de Gottl. Löwe. Breslau. 1785 y la segunda de 1789. Hay traducción al castellano basada en el texto de 1789: Cartas a Mendelssohn y otros textos, prólogo, traducción y notas de J.L. Villacañas. Círculo de Lectores. 1996; respecto a la obra Gott, einige Gespräche über Spinozas System: Herder. J.G-. Werke, vol. 4. Schriften zu Philosophie. Literatur, Kunst und Altertum 1774-17S7. Deutscher Klassiker Verlag. Frankfurt am Main. pp. 679-794). También está pensando, seguramente, en Schelling, o en sus discípulos, a quienes reprocha haber reintroducido el formalismo en filosofía. Schelling. en todo caso, se opuso siempre a la explicación meramente mecanicista de la naturaleza. Cf. Ideen zu einer Philosophie der Natur als Einleitung in das Studium dieser Wissenschaft, en Schelling. F.W.J.: SWl/2. 198-199. También cf. SW I/2. 209.
73
como sustancia... como sujeto] Esto es. de lo que se trata en filosofía es de la unificación de la filosofía spinozista de la substancia y de la filosofía kantiana del sujeto.
73
si captar a Dios... de un modo inefectivo] Hegel ofrece aquí un apretado resumen de las reacciones críticas a la definición spinoziana de Dios como substancia. La reivindicación de la autoconciencia puede encontrarse en Pierre Bayle en su artículo sobre Spinoza en el Dictionnaire historique et critique (Rotterdam. 1720. vol. 3. 263I sigs.), y en parte, en Wolff. La expresión «pensar como pensar» es de Reinhold. Beyträge zur leichtern Übersicht des Zustandes der Philosophie. Hamburgo. i8oo;y de Bardiii. Grundnss der ersten Logik. Stuttgart. 1800. La intuición intelectual, de Schelling. Cf. Vom Ich. SW l/i. 181; trad. al cast. de PérezBorbujo en Schelling: Del Yo como principio de la filosofía. Madrid. Trotta. 2004. p. 86: Philosophische Briefe, especialmente la carta 8 a en SW 1/3. 3i6-326; trad. 155-178.
73
jugar del amor consigo mismo] Hegel piensa seguramente en el amor intellectualis Dei de Spinoza (Etica. V. 33. 3¡y36). También Schiller, en Sobre la gracia y la dignidad, donde, de hecho, introduce la idea de juego: « [ . . . ] es el legislador mismo, el Dios dentro de nosotros, que juega con su propia imagen en el mundo sensorial. Por eso se disuelve el ánimo en el amor cuando se tensiona en el respeto». En Schiller. F : «Über Anmuth und Würde». Sammtliche Werke. Stuttgart y Tubinga. 1825. vol. XVII. p. 250. También en Schillers Werke. Nationalausgabe, vol. XX. p. 3o3.
73
se dice que la forma es igual a la esencia] Schelling planteaba la tesis de que la forma y la esencia, en lo absoluto, son una sóla cosa. Fernere Darstellungen aus dem System der Philosophie. En: SW I/4. 368. Para Fichte, por su parte, en el principio primero de la filosofía, la forma y el contenido tienen que ser absolutos e idénticos. Cf. Grundlage. § 1. En: Fichtes Werke ( = FW). Berlín. Walter de Gruyter. 1. 91. Sobre la intuición absoluta en Fichte y Schelling. cf.. respectivamente. Sonnenklarer Bericht an das größere Publikum über das eigentliche Wesen der neuesten Philosophie. Ein Versuch, die Leser zum Verstehen zu zwingen. Berlin. 1 8 0 1 . 1 1 6 . en: FW II 375: y Fernere Darstellungen aus dem System der Philosophie, en: SW I/4.374 y sigs.
944
NOTAS
77
conformidad a fines externos] Los críticos de esta conformidad a fines externos, o de esta finalidad externa y de la teleología en general, serian, para Hegel, tanto Bacon como Kant y Spinoza. A los tres, los cita en sus Lecciones de Historia de la Filosofla. en Hegel: Werke 15. 291 y sigs. 390. Hay trad. al castellano de Wenceslao Hoces: Lecciones de historia de la filosofla III. FCE. México. 1977. pp. 225 y sigs. 294. Esta crítica puede encontrarse en Bacon. Spinoza y Kant respectivamente en: De dignitate et augmentatis scientiarum. Liber tertius. Cap. IV. en Francisci Baconi Baronis de Verulamio. Vice-Comitis S. /llbani. Summi Angiiae Cancellarii. opera omnia. quae brevitatis causa praetermittere Pisum est. comprehensi sunt. Hactenus nun quam conjunctim edita, ujm vero summo studio collecta. uno «ilumine comprehensa. & ab innu mens Mendis repurgata: cum Índice rerum ac verborum universo/i absolutissimo. His praefixa est auctoris vita. Impensis Joannis Baptistae Schonwetten. Frankfurt am Main. 1665. pp. 91 y sigs: Spinoza: Ethica. Parte 1. Apéndice-. Kant: KU 8 63.
77
Aristóteles] Cf. Física. IL 2 . 1 9 4 a 28 sigs. y II 7 - 8 , 1 9 8 b 10-199b 33. De anima. III. 432b 2122. Sobre el motor inmóvil. Metafísica. XII. 7.1072b 1-4.
77
orden moral del mundo] La frase «Dios es el orden mora! del mundo» aparece repetidas veces en Fichte, especialmente en escritos relacionados con la disputa del ateísmo. En Über den Grund unsere Glaubens an eine Gottliche Weltregierung•. « Ese orden vivo y moral que tiene efecto es Dios mismo: no necesitamos de otro Dios, ni podemos concebir ningún otro. No hay ningún motivo para que la razón salga de ese orden moral del mundo y por medio de silogismos llegue hasta el fundamento de un ser especial que sea la causa del mundo». En Philosophisches Journal einer Gesellschaft Teutscher Gelehrten. ed. J. G. Fichte y F.I. Niethammer, vol. 8. H. 1. Jena y Leipzig. 1798, p. 15. Cf. FWV, 349. La idea de Dios como amor, que también aparece en Fichte, jugó un papel importante en los años de Hegel en Fráncfort.
77
como hacían los antiguos] Hegel piensa en la doctrina del Ser y lo Uno. propia de Jenófanes. Meliso. Zenóny. sobre todo. Parménides.
79
proposición fundamental, o principio de la filosofía] Reinhold y Fichte son quienes planteaban tal principio.
83
cabeza abajo] Es posible que haya aquí una alusión a Friedrich Nicolai y su polémica observación sobre la filosofía kantiana: después de estudiarla, dice, ya no sabía si esa filosofía «está en su posición natural, sobre la cabeza, o sobre los pies, o sobre las manos». En Über meine Gelehrte Bildung über meine Kenntniß der kritischen Philosophie und meine Schriften dieselbe betreffend, und über die Herren Kant. J.B. Erhard, und Fichte. Berlin/Stettin. 1799. PP- 189 sig. La metáfora de la cabeza hacia abajo, de todos modos, y como es bien sabido tendría su continuación en Marx, precisamente respecto a Hegel.
83
primera parte del sistema] Aquí explica Hegel el subtítulo de la obra, y la intención original de concebir la Fenomenología como la primera parte del Sistema de la Ciencia. En la revisión de i83i. sin embargo, suprimió esa caracterización.
95
el vacío como motor] Hegel piensa en Leucipo v Demócrito. que definían el vacio como no-ser que hace posible el movimiento. Cf. Aristóteles: Metafísica. 985b. 4 - 1 0 ; Física. 214a. 21-25: Degeneratione et corruptione. 325 a . 23-28.
95
moneda acuñada... guardarla en el bolsillo] La alusión es a Lessingy suNatan. el sabio (acto 3. escena 6): «Vengo preparado para una cuestión de dinero y resulta que quiere - verdad;Verdad! Y la quiere tal - tan constante y sonante, tan reluciente - ¡como si la verdad fuera una moneda!». En Lessing. G.E.: Nathan der Weise. Ein Dramatisches Gedicht in fünf Aufzügen. 1799. Hay traducción al castellano de Agustín Andreu. en Lessing: Natán, el sabio. Madrid. Espasa-Calpe. 1985. p. 170.
793
unidad del sujetoy el objeto] Alusión a Schellingy la filosofía de la identidad. Cf. Fernere Darstellungen aus dem System der Philosophie. SWI/4.362 y sigs. 370 y sigs. Cf. nota a pág. 71.
NOTAS
945
107
delirio báquico... transparente y simple] Formaba pare de las bacanales, fiestas en honor de Baco (Dionisos). con sus secretos ritos nocturnos, el éxtasisv los excesos.
109
desmétodo del presentimiento y del entusiasmo] Hegel piensa sobre todo en Görres. Eschenmayery Jacobi. A los dos últimos los menciona en términos parecidos en las Lecciones de Historia de la Filosofía. Cf. Hegel: Werke. 15. 648; trad. loe. cit.. p. 484. Sobre el concepto de presentimiento en Jacobi. cf. la carta de Jacobi a Fichte: «Con la razón no se le dio al hombre la capacidad de una ciencia de lo verdadero, sino sólo el sentimiento y la conciencia de su desconocimiento de ello: presentimiento de lo ivrdadero». En Jacobi. F.H.: Werke, op. cit.. vol. 2.1. p. 211: trad. al castellano de Vicente Serrano en: Fichte y su época. La polémica sobre el ateísmo. ed. de Jacinto Rivera de Rosales. Madrid. Dvkinson. 2009. p. 513. Sobre el presentimiento y el entusiasmo. Eschenmayer decía: «Quien ha sentido dentro de sí el estado que se derrama en el entusiamo. el arrobo y la adoración, quien ha sentido dentro de sí al ser de la beatitud que se difunde por todas partes y que atrapa a cualquiera según la medida de su investigación de la verdad, sea filósofo o lego, no tendrá problemas en conceder que el momento supremo del conocimiento pasa a la adoración y la fe. [ . . . ] ». En Eschenmayer, CA.. Die Philosophie in ihrem Uebergang zur Nichtphilosophie. Erlangen. i8o3. p. 25: cf. Eschemayer. C A : Der Eremit und der Fremdling, p. 24. En términos parecidos se expresa Görres en su Glauben und ITissen. Cf. Görres. I.: Glauben und Wissen. Múnich. 1805. p. 108.
109
triplicidad] La tabla de las categorías kantiana se organizaba por grupos de tres, ocupando la que está en tercer lugar siempre una posición especial de combinación de las dos anteriores. como el mismo Kant se encarga de señalar (KrV B 111). Hegel se refiere a la interpretación que de esa «triplicidad» kantiana hace Fichte. Este proponía el esquema de tesis, antitesis y síntesis -como combinación de las dos anteriores-, aplicado a cada grupo de categorías. (Grundlage. 3 4 - 3 8 . 4 8 ; en: FW 1 . 1 1 2 - 1 1 5 , 1 2 2 - 1 2 3 ) . Schelling. y varios seguidores suyos explotan este esquema, a veces de manera crítica, a veces, sobre todo los últimos. como (Hoffmann o Wagner), con una aplicación más bien formalista.
111
la subjetividad, o la objetividad] Todas las parejas de conceptos que siguen ahora aparecen con frecuencia en la filosofía de la naturaleza de Schelling: los usaban con frecuencia otros filósofos como Eschenmayer. Görres. Kayssler. Steffens o Wagner. Cf. Darstellung meines Systems der Philosophie. SWI/4. i 3 6 y s i g s . í ó o y s i g s . 172.
111
fuerte y débil] El blanco de la crítica es aquí la teoría de la excitación de J. Brown, sobre la que Hegel volverá en el capítulo V. Expansión-contracción eran términos schellinguianos. Sobre la expansión-contracción en Schelling. cf. Revista para física especulativa, tomo II. cuaderno 2. §§54-56. En Schelling: Zeitschrift für spekulative Physik, vol. 2. Hamburgo. Meiner. 2001. p. 368. § 54 «Die absolute Identität als unmittelbarer Grund der Realität von A und B in dem pnmum Existens ist Schwerkraft. Denn A und B als seiend in demprimum Existens und als immanenter Grund der Realität deselben sind Attraktiv- und Expansivkraft».
111
construcción] El principio de una construcción filosófica es de Schelling. Aunque Hegel insistía siempre en que sus criticas no se dirigían a Schelling. sino al uso que hacían sus seguidores de sus ideas, parece que en este pasaje, cuando menos, es contra Schelling mismo contra quien carga. Sobre el concepto de «construcción filosófica» en Schelling. cf. Der Ferneren Darstellungen aus dem Srstem der Philosophie Andrer Theil. en SW I74. 3y3. 397y sigs.: también cf. Hoffmann: «Ideen zur Konstrukzion der Krankheit», en Zeitsschrift für spekulative Physik. ed. a cargo de Schelling. vol. 2. Cuaderno 1. Jena y Leipzig, 1801. pp. 69-108: Kilian. C.I.: Entwurf eines Systems der Gesammten Medizin. Zum Behuf seiner Vorlesungen und zum Gebrauch für praktizirende Aerzte. Erster oder fundamentaler Theil darstellend die Allgemaine Heilkunde oder generelle Physiologie. Nosologie. Therapie und Arzneymittellehre. Jena, 1802. p. 3i2; Kayssler. A.B.: Beyträge zur kritischen Geschichte der neuern Philosophie. vol. 1. Halle. 1804. p. VIII. XVI. 2 3 6 .
111
enfermedades asténicas, esténicas e indirectamente asténicas] Todo ello forma parte de la teoría de la excitación del citado J. Brown, muy discutida entonces, y sobre la que Hegel vuelve el el cap. V. Sobre la Erregunstheorie de John Brown, cf. Joannis Brunonis: Elementa
NOTAS
medicinae. Edimburgo. 1780. Vili. XIX. pp. 16 y sigs. 33 y sigs; también véase Johann Browns Grundsatze der Arzeneyiehre aus dem Lateinische übersetzt von MA. Weikard. Frankfurt am Main. 1795, p. XI; además, cf. Röschlaub. A.: Untersuchungen über Pathogenie oder Einleitung in die medizinische Theorie. Frankfurt am Main. 1798. pp. 121 y sigs. que es igual al Sur o al Norte] Posible referencia al Bruno (1802) de Schelling. Cf. SWI/IV, 273; trad. de Francese Perefta en Schelling: Bruno o sobre el principio natural de las cosas. Barcelona. Folio. 2002. pp 69-70. en el cielo, la tierra y bajo la tierra] Es expresión bíblica con la que Hegel construye su ironía. VéaseFilipenses. 2,10;Apocalipsis. 5 . 3 y 5 . i 3 . noticia clara y meridiana] Alude al título de un escrito de Fichte. Sonnenklarer Bericht an das grossere Publikum über das eigentliche Wesen der neuesten Philosophie. Ein Versuch, die Leser zum Vertehen zu zwingen. Berlin. 1801 (Informe [o noticia], claro como el sol [o claro y meridiano] dirigido al público más numeroso, acerca de la esencia propiamente dicha de la última filosofía. Un ensayo para obligar al lectora comprender). dogmatismo de la certeza de sí mismo] Hegel piensa seguramente en Fichte. Hegel desarrolla algo parecido más adelante, en la página 307. Por eso es nous, en lo que Anaxágoras] Sobre el Nous de Anaxágoras. Platón. Fediin. 97b 98b; Aristóteles. Metafisica. A 3 . eidos... idea... y lo eterno] Con idea y Eidos se refiere, claro, a Platon y Aristóteles. Con lo bello, sagrado y eterno, vuelven a entrar en juego Eschenmayer. Schlegel. Gorres y Wagner. discurso y acción ultrarrevolucionarios] La alusión es clara a las polémicas internas y externas de los club revolucionarios durante la Revolución Francesa. El término «ultrarrevolucionario» parece proceder de Camille Desmoulins. Cf. Le Vieux Cordelier. Journal rédigé par Camille Desmoulins, député à la Convention, et doyen des Jacobins. N° V. Quintidi nivose, 1'". décade, l'an 11 de la république une et indivisible. En: Collection des mémoires relatifs à la Révolution Française, por MM. Bervilley Barrière, vol. 11. Paris, 1825. pp. 97, î o o y 107. lo meramente negativo... vanidad de su saber] Hegel podría estar pensando en el concepto de ironía de Schlegel y en el escepticismo. De éste se ocupará más adelante, en la introducción. como una abstracción de la nada. El concepto de ironía de Schlegel, lo caracteriza en las Lecciones de historia de la Filosofia III. en Hegel; Werke, 15. 642: trad. p. 482); «El representante de esta forma, la ironía, es Schlegel. El sujeto se sabe como lo absoluto, y todo lo demás es vano para él; [...] Puede engañarse lo que quiera: no es más que vanidad, hipocresía y descaro». Cf. Hegel; Philosophie der Kunst. Vorlesungen von 1826. ed. al cuidado de A. Gethmann-Siefert. Frankfurt am Main, 2004. p. 62 (trad. española de Domingo Hernández Sánchez, Filosofía del arte 0 estética. Madrid. Abada. 2006); también cf. Hegel: Werke. i3. 92. Dios es el ser] La critica de Hegel a las definiciones de Dios se refiere, sobre todo, a la metafísica prekantiana de Leibniz-Wolff. Cf. Wolff. C.; Vernünftige Gedanken von Gott, der Welt, und der Seele des Menschen, auch allen Dingen überhaupt. 172c. («Metafísica alemana»); hay trad. al castellano de Agustín González Ruiz en Wolff. C.: Pensamientos racionales acerca de Dios, el mundo y el alma del hombre asi como sobre todas las cosas en general. Madrid. Akal. 2000. dialéctica separada de la prueba] Para Kant, la Dialéctica es una lógica de la apariencia (cf. KrV B 85 sig ). un arte sofístico distinto de la demostración filosófica. Sin duda, es lo que tiene Hegel en mente. No es seguro, pero sí posible, que piense también en Aristóteles, para quien la dialéctica es una tópica que parte de proposiciones probables y es distinta de la demostración en sentido estricto. no produce alegría observar] Hegel no da aquí nombres propios, pero por sus anotaciones
NOTAS
947
de Jena, y por las Lecciones de Historia de la Filosofía, es posible deducir en qué contemporáneos está pensando. Görres y Wagner son los que asocian la filosofía con la genialidad. El filósofo de la tolerancia y la genialidad sería Kayssler. Consúltese Hegel: Werke. 15, 681 y sigs. De Corres. Wagnery Kayssler. cf. respectivamente: Görres. I.: Glauben und Wissen, op. dt., pp. 1 0 0 . 1 1 1 y especialmente p. io3; Wagner. J.J.: System der Idealphilosophie. Leipzig, 1804. LV, pp. 187. 248 y sigs: Kavsser, A.B.: Beyträge zur kritischen Geschichte der neuem Philosophie. op. cit.. p. 214. Respecto a la poesía, lo más probable es que pensara en la poesía trascendental de Schlegel. La expresión «ni carne ni pescado, ni poesía ni filosofía» reaparece literalmente en las Lecciones de Historia de la Filosofía, en Hegel: Werke. 15. 648; trad. 484: «esta poesía oscila entre la generalidad del concepto y la determinabilidad y la indiferencia de la forma, sin ser carne ni pescado, ni poesía ni filosofía». 135
calzada real hacia la ciencia] La expresión, que Kant también usó y casi popularizó (cf. KrV BIX). procede, según noticia de Proclo Diádoco. de Euclides. Cuando Ptolomeo le preguntó si no había otro camino más corto a la geometría que el de sus Elementos. Euclides contestó que él no va por una calzada real hacia la ciencia. Cf. Procli diadochi lycu philosophi platonici ac mathematici probatissimi inprimum Euclidis elementorum librum commentariorum ad universam mathematicam disciplinam principium eruditionis tradentium libri III, A Francisco Barocio Patritio Veneto. Padua, 1560. p. 39: «Quin etiam ferunt olim Euclidem á Ptolomaeo interrogatum esset' ne aliqua ad Geometriam capessendam Elementari institutione breuior via, respondisse nullam esse viä regiä, quae ad Geometriä ducat»; también Procli diadochi inprimum Euclidis elementorum librum commentani. Ex recognitwne Godofredi Fned lein. Leipzig, 1873. p. 68.
135
Platón en sus mitos] Hegel alude a la recepción de la filosofía platónica y aristotélica en el neoplatonismo y a las críticas con que se juzgaba a los neoplatónicos en las historias de la filosofía de su tiempo. En este punto, se encuetran: 1) la admiración que sentía Fr. Schlegel hacia Platón como poeta; cf. Schlegel, Fr.: Gesprach über die Poesie, en-, Athenäum. Eine Zeitschrift von August Wilhelm Schlegel und Friedrich Schlegel, vol. 3. Berlin. 1800. pp. 8 7 . 1 0 9 ; Fragmente, en-, Athenäum, vol. 1. Berlin, 1780, p. 42; 2) la caracterización del neoplatonismo como exaltación (Schwärmerei): cf. Tiedeman. D.: Geist der spekulativen Philosophie, vol. 3. Marburgo. 1793.270 y sigs. (Plotino). 521 y sigs. (Proclo); también cf. Hegel: Werke. 4, 207; 3) la recepción de Aristóteles por los neoplatónicos. que Hegel comentará luego en sus lecciones de Historia de la Filosofía: cf. Hegel: Werke. 15. 10. 36. 67. 93: y 4) Lectura de Proclo-, cf. Hegel: Werke. 14, 2 4 4 : 1 5 , 7 6 y sigs.
137
entierran a sus muertos] Mateo. 8.22: Lucas. 9,60
137
están ya a las puertas] Hechos. V, 9.
Introducción 143
entenderse sobre el conocimiento] Hegel piensa en toda la crítica moderna del conocimiento y. en particular, en la kantiana. Vid Kant. KrV. BXVI sigs.. XXII sig. También Locke, en la introducción de su/ln Essay ConcerningHuman Understanding. pretendía ponerse de acuerdo sobre el conocimiento antes de pasar a conocer. Cf. Locke. J.: Essay Concerning Human Understanding. en Works ofjohn Locke, vol. 1, Scientia Verlag Aalen. Darmstadt, 1963. pp. 1-12. Hay traducción castellana. Ensayo sobre el entendimiento humano, en F.C.E.
149
duda] La alusión a Descartes, y la ironia.es clara. De todos modos, el escepticismo, que se discute a continuación, estaba muy en boga en la Alemania de entonces, sobre todo desde 1792. en que G. E. Schulze (1761-1833) publicara suylenesidemus. crítica escéptica de Kant y Reinhold.
149
los pensamientos de otros] La resolución respecto a la autonomía del pensamiento se refiere directamente a Descartes, quien lo planteaba como programa. En general, forma parte de todo el proyecto moderno de conocimiento y de acción.
948
NOTAS
151
en él se ofrecerá] Cf. más adelante, capítulo IV. B
153
receptividad sentimental] La Empfindsamkeit, como sobrevaloración de los sentimientos para lo moral y lo estético, lo que también podríamos llamar «sentimentalismo», corresponde. en realidad, a todo un movimiento intelectual, o disposición anímica cultural, surgido en el siglo XVIII al final del racionalismo. Aunque su origen estaba en Francia y. especialmente. en Inglaterra, fue particularmente importante en Alemania, donde justamente se creo el neologismo «empfindsam» para traducir el «sentimental» inglés de Richardson. A sentimental Joumey to France and Italr) . En Alemania, se asociaba a la literatura ( Klopstock. Sophie de la Roche, o incluso el Werther del joven Goethe), pero su correspondencia religiosa con el pietismo era clara.
I. La certeza sensorial i63
límite] Posiblemente. Hegel esté aludiendo a los filósofos griegos para los que la sensibilidad. incluido el placer sensual, es ilimitado e indeterminable. Cf. Filebo. 2Ób-c. 27e.
169
exigencia] Hegel alude a W.T. Krug, quien planteaba la exigencia de que la filosofía idealista le mostrara la deducción de la representación de una cosa, o de una figura histórica determinada. Krug: Briefe über den nuesten Idealismus. Leipzig. 1801. pág. 74: «Ningún idealista se ha puesto todavía a describir o presentar cómo se origina una determinada representación a partir de un objeto externo (mi pluma, por ejemplo), lo cual podría esperarse, cuando menos, como exigencia necesaria a una teoría de la que depende nada menos que toda la realidad del saber».
175
la realidad de las cosas... para la conciencia] Probablemente. Hegel está aludiendo a Jacobi e, indirectamente, a Hume. Aquél se refería este último para afirmar la existencia de los objetos sensibles externos. Cf. Jacobi. F.H.: David Hume. Über den Glauben, oder Idealismus und Realismus, ein Gespräche, en Werke, op. cit.. vol. 2.1. También puede estar aludiendo a Schulze. Cf. Schulze. G.E.: Kritik der theoretischen Philosophie, vol. 1. Hamburgo. 1801, pp. 62 y sigs. De los tres autores se había ocupado detalladamente Hegel en el Kritisches Journal der Philosophie. Cf. Hegel: Gesammelte Werke (»GW), vol. 4. Hamburgo. 1968. pp. 197 y sigs. v 347 y sigs.
175
misterios eleusinos. comer pan y beber vino] La analogía entre los ritos dionisiacos de Eleusis y la eucaristía cristiana ya había sido fuente antigua de inspiración. En su época de Fráncfort, Hegel escribió, como es sabido, el poema « E l e u s i s » , dedicado a su, entonces amigo. Hölderlin. Cf. GW i: 399-402. Hay traducción castellana en los Escritos de juventud. Fondo de Cultura Económica, y en Duque, F.: La era de la critica. 1998. 350-351.
II. La percepción 181
sal] El ejemplo de la sal puede recordar a la discusión de Descartes sobre las propiedades de un pedazo de cera en la segunda meditación. Cf. Descartes. R.. Méditations Métaphysiques. en Œuvres de Descartes, vol. VII. ed. de Charles Adam & Paul Tar.nery. Libraire Philosophique J. Vrin, Paris. 1964, p. 32; trad. al cast. de E. Lópezy M. Graña, Madrid. Credos, 1987, pp. 26-27.
187
diversidad... cae dentro de nosotros] Hegel interviene aquí en la discusión sobre las cualidades secundarias. Locke, en el Essay ConcerningHuman Understandmg. distinguía las cualidades primarias de las cosas, ligadas a su extensión, y las cualidades secundarias, relacionadas con el efecto de las cosas sobre los sentidos; no estarían, por tanto, en sí en las cosas. Cf. Locke. J.; Essay Concerning Human Understanding. Libro II, cap. VIII. en Works of JohnLocke. vol. 1 .op. cit.. pp. 117-129.
NOTAS
949
III. Fuerza y entendimiento 2O3
primeramente] Cf. supra. págs. 179 y sigs.
205
materia... porosidad] Hegel tiene en mente, seguramente, la teoría de los gases de Dalton. Ya en la Filosofía de la naturaleza de Jena se refería a ella (cf. Hegel: GW: 8. 65). concretamente. al ensayo Weitere Erörterungen einer neuen Theorie über die Beschaffenjeit gemischter Casarten (Discusión sobre la teoría de la constitución de los gases mixtos), traducido al alemán en ¡osAnnalen der Physik, en Halle. i8o3. Allí dice Dalton: « E n el caso del conflicto del imán con esos otros cuerpos, cuando hay contacto aparente con ellos, tienen lugar las leyes habituales del movimiento; y lo mismo ocurre cuando se tocan aparentemente dos partículas heterogéneas de ambos gases. Manifiestan, entonces, una fuerza repulsiva recíproca. que es esencialmente diversa de la repulsión entre partículas homogéneas en cuanto que sólo se manifiesta en el contacto, y no más allá de él. [...] Por lo dicho, es evidente que puedo pensarme cada gas como constituido por una parte de masa sólida, por miles y miles, y de varias partes de intersticios vacíos, o poros (si puedo llamarlos así), de modo que una cantidad de otros gases puede encontrarse en estos intersticios sin perturbar al primer gas». En Annalen der Physik, ed. de Ludwig Wilhelm Gilbert, vol. i3. Halle. i8o3. págs. 441-442.
205
concepto de fuerza] Al vincular la fuerza con el entendimiento. Hegel podría estar pensando en las mónadas de Leibniz. que poseían fuerza espiritual.
207
anteriormente] Cf. supra, pág. 197.
211
más arriba] Cf. supra, pág. 2O3.
217
el interior de las cosas no se puede conocer] La alusión es a un poema de Haller muy cono cido entonces. La falsedad de las virtudes humanas (1730): «No hay espíritu creado que penetre en el interior de las cosas/dichoso el que conoce ya la cáscara de fuera». En D. Alb recht von Haller: Versuch Schweizerischer Gedichte. 6.. rechmäßige. vermehrte und veranmderteAufl. Gotinga, 1751. p. 100. También, por supuesto, a Kant, KrV B 333 sig.
217
demasiado limitada, o como se lo quiera llamar] Hegel se refiere a las restricciones kantianas al conocimiento teórico de la razón KrV BXXIV sig.
217
sagrado] Probablemente. Hegel se refiere a C_A Eschenmayer: Der Eremit und der Fremdling. Gespräche über das Heilige und die Geschichte, op. cit., p. 25.
219
lo suprasensible no es fenómeno] Hegel alude a la distinción kantiana entre fenómeno y noúmeno. KrKB 294-315.
221
un reino tranquilo de leyes] Hegel tratará este reino más adelante, en la Ciencia de la Lógica. pero aquí, en la critica de la relación entre ley y fenómeno, está pensando, de modo general, en la ciencia natural moderna, tal como ésta se concibe desde Galileo. Esta referencia a la WdL puede encontrarse en el subpárrafo «das Gesetz der Erscheinung» dentro la Doctrina de la Esencia, segunda parte, titulada Die Erscheinung, en la que se habla de «la imagen tranquila de lo existente», para decir luego que lo existente está en cambio. Cf. Hegel: Sämtliche Werke, vol. 4. ed. de Leopold von Henning. Berlin. 1834. pp. 1 4 6 - 1 5 2 . Por otra parte «tranquila imagen (ruhiges Abbild) del constante cambio» hace casi siempre referencia a la ley y al reino de las leyes. La idea de que la ley recoge en una imagen tranquila el cambio incesante de los acontecimientos se recoge también en el § 422 de la Enciclopedia.
221
ley por la que cae la piedra... una única ley] Hegel alude a la generalización de la ley de la gravedad por Newton. Cf. Phúosophiae naturalis principia mathematiea, Auctore Isaaco Newtono. equite aurato. Editio ultima auctior et emendatior. Amsterdam. 1714. Liber tertius. Propositio IV. 364: « ( . . . ) vis qua Luna in orbe suo retinetur. illa ipsa est quam nos Gravitatem dicere solemus».
950
NOTAS
225
La electricidad misma] Hegel se refiere a las diversas teorías contemporáneas de la electricidad. Frente a Du Fay. Franklin suponía un único fluido eléctrico subyaciendo a la electricidad positiva y negativa. Hegel, que conocía bien la obra de Franklin, en el original y en la parte traducida al alemán, toma partido por él al criticar que hubiera una esencia doble de la electricidad, positiva y negativa. Hegel conocía la traducción al alemán realizada por J .C. Wilcke, el cual había escrito una introducción en la que explicaba la historia de la teoría de la electricidad, incidiendo especialmente en Benjamin Franklin. Cf. Des Herrn Benjamin Franklins Esq. Briefe von der Elektncitat. aus dem Engländischen übersetzt, nebst Anmerkungen von J. C. Wilcke, Leipzig. 1758.
23I
antes] Cf. supra. pág. 219.
23t
mundo invertido] Se ha sugerido que la idea del mundo invertido, el «verkehrte Welt». podría venir del drama homónimo de Ludwig Tieck (Die verkehrte Welt. Ein historisches Schauspeil in fünf Auszügen). Pero parece que Hegel no necesitaba a Tieck aquí. La expresión era muy conocida en la época, para designar un tipo de grabado en el que se mostraba el mundo «al revés», un mundo que se vuelve loco: una liebre persiguiendo al cazador, o unos niños dando clase al profesor, etc. Véase Roger Chartier, «The World Turned Upside Down». en Cultural History. Ithaca. 1988, quien muestra que esos dibujos no sólo tenían un objeto lúdico. sino, a menudo, también moral. En todo caso, el concepto del «mundo al revés» y su aplicación en la literatura satírica se remonta basta la baja Edad Media (véase Klaus Lazarowicz, Verkehrte Welt. Vorstudien zu einer Geschichte der deutschen Satire. Tubinga, 1963).
237
preguntar] Pregunta que se plantea, sobre todo. Schelbng. Éste responderá sobre todo a las críticas de Koppen, Eschenmayer y Wagner referidas a la filosofía de la identidad. Cf. Koppen, F.: Schellings Lehre oder das Ganze der Philosophie des absoluten Nichts. Nebst drey Briefen verwandten Inhalts von Friedr. Heinr. Jacobi. Hamburgo. i8o3, p. 28. 68; Wagner: System der Idealphilosophie. XXXII sigs.; Eschenmayer, C.A.: Die Philosophie in ihrem Ueber gang zur Nichtphilosophie. op. cit.. §§ 65-78. pp. 65-78. Hegel aquí se referiría sobre todo a la controversia entre Schellingy Eschenmayer. Para la respuesta de Schelling. cf. Philosophie und Religion. SW 1/6. 28-50; trad. de J.L. Villacañas en Schelling. Antología. Barcelona. Península. 1987. pp. 243-286. Sobre esta última controversia, cabe decir que Eschenmayer se inscribe en cierta manera en la órbita del salto mortale de Jacobi. afirmando, como halago, que la Identitätsphilosophie constituye la culminación de la filosofía y por eso también su acabamiento, en primer lugar por «la identidad superior de necesidad y libertad» (Nichtphilosophie § 20 ; 62) y en segundo lugar por la intución intelectual (Nichtphilosophie §§ 23-26 , §§¿3-64). de ahí que a partir de ella se abra el camino de la fe (Nichtphilosophie %% 37. 67-68). Consumada la filosofía, abierto el camino de la fe, es cuando se produce el paso (Ubergang) de la filosofía a la no-filosofía. Allí donde la razón cesa, la fe comienza: «Mas allá del absoluto se encuentra la fe. La especulación más profunda se convierte en nada ante ella» (Nichtphilosophie § 50; 72). Schelling, sin embargo, respondía que el Absoluto no es cognoscible mediante presentimientos (Ahnden) dados por la fe, y que es completamente imposible, dice en Filosofía y religión, «reconocer [a la filosofía] como filosofía completa, por una parte, y, por otra, declararla necesitada de un complemento mediante la fe. pues ésta contradice su concepto y lo suprime, ya que su esencia consiste en ooseer un saber claro y un conocimiento intuitivo que la no-filosofía cree captar en la f e » (SW 1/6.18: trad. 248).
IV. Autoconciencia 247
yo=yo] La fórmula procede de Fichte. Grundlage. 8 (§1). en FWI, 94. Hegel aludirá varias veces a ella a lo largo de la Fenomenología.
265
ésta es el siervo] Que la relación señor-siervo sea resultado de un duelo era un tema que Hegel ya había tratado en el Sistema de la eticidad. Probablemente, pensaba en Aristóteles (Política 1 5 , 1 2 5 a). que justifica el sometimiento y la esclavización del enemigo en la guerra.
NOTAS
951
doctrina que se sostuvo prácticamente hasta la Edad Moderna. En todo caso, es posible que Hegel esté pensando la relación entre señory siervo, o entre amo y esclavo, directamente a partir de acontecimientos contemporáneos, como la rebelión de los esclavos en Haití: cf.. Susan Buck - Moors. Hegel. Haiti and Universal History. Pittsburg. 2009. O en todo caso, a partir de la colonización europea de América. Cf. Remo Bodei, «An den Würzel des Verhältnisses von Herrschaft und Knechtschaft», en Vieweg & Welsch. Hegels Phänomenologie des Ceistes, Frankfurt. 2008. 269
comienzo de la sabiduría] Salmos 1 1 1 . 1 0 .
275
trono... cadenas] Hegel tiene presente tanto al emperador Marco Aurelio como a Séneca, que buscaban la libertad interior del espíritu capaz de abstraer de todas las cosas y circunstancias externas.
277
estoicismo se quedaba perplejo... adecuación a la razón] Hegel se refiere a la doctrina de los estoicos por la que la fantasía cataléptica proporciona el criterio de verdad: doctrina que los académicos atacaban. Cf. Sexti Empirici opera graece et latine. Pyrrhoniarum institutionum libri III. Cum Henr. Stephani versione et notis. Contra mathematicos. sive disciplinarum professo res. libri VI. Contra philosophos libri V. Cum versione Centiani Herveti. Graeca ex mss. Codicibus castigavit. versiones emendavit supplevitque. et toti operi notas addidit Jo. Albertus Fabricius, Leipzig. 1718. IMdversus logicos. pp. 4 1 6 - 4 2 3 . y especialmente p. 421. Para la ética de los estoicos, cf. Adversus ethicos. pp. 720 y sigs.. 722 y sigs: también Diogenes Laertius: Diogenis Laertii de vitis. dogmatibus et apophthegmatibus clarorum philosophorum libri decem graece et latine. Leipzig, 1759, pp. 4 3 2 y sigs.. 452.
279
sofistería] Cf. supra. pág. 195.
281
animal] Puede que la expresión vida animal aluda aquí a una anécdota de Pirrón. quien. durante una tempestad en el mar. les mostró a sus compañeros de viaje a un cerdo que seguía comiendo tranquilamente como ejemplo de un ánimo inalterable. Hegel cita la anécdota en sus Vorlesungen über die Geschichte der Philosophie. Cf. Wilhelm Friedrich Hegel: «Werke in zwanzig Bänden. Auf der Grundlage der Werke von 1832—1845 neu edierte Ausgabe»; Redaktion Eva Moldenhauerund Karl Markus Michel. Band 19. Frankfurt am Main, Suhrkamp. 1979. voL 1 9 : 3 7 0 - 1 .
283
antes] Cf. supra, pág. z63 y sig.
289
al principio] Cf. supra. pág. 283.
291
devoción] Eschenmayer, en su Die Philosophie in ihrem Uebergang zur Nichtphilosophie. op. cit.. §38 y sigs.. p. 29 y sigs. distinguía entre conocimiento y devoción.
V. Razón 309
categoría] Hegel se refiere a la teoría aristotélica de las categorías. La «esencialidad de lo ente» alude a la ousía. Cf. Aristóteles. Categorías 7 E.
309
mal idealismo unilateral] La alusión es a Kant y Fichte, a quienes Hegel pasa a criticar en las siguientes líneas.
3i 1
pluralidad de categorías... algo hallado] La alusión es bien clara a la tabla kantiana de las categorías, y su deducción por parte del filósofo de Königsberg. Cf. KrV B 105 sigs.
3i3
choque] Alude a la doctrina fichteana del choque C4nstoss). que recoge luego más adelante. Por ejemplo, cf. FWI. 212. 227y sigs.
952
NOTAS
V. A. La razón que observa 315
unidad de la apercepción] Se trata de la teoría kantiana de la unidad sintética de la apercepción (KrVb i 3 i - i 3 6 ) . con su teoría de la sensibilidad (KrVR 33-73) y de la cosa en sí (KrV B XXVI v sigs. 294-315). Con todo ello, vincula Hegel la doctrina fichteana del choque G4nstoss) Grundlage, 195 sig. En FW 1. 227 y sigs; FW III, 33. Sobre la cosa en sí también en: Zweite Einleitung in die Wissensschaftslehre für Leser, die schon ein philosophisches System haben, en: Philosophisches Journal einer Gesellschaft Teutscher Gelehrten. ed. por Johann Gottlieb Fichte y Friedrich Immanuel Niethammer, vol. 5. cuaderno 4. Jenay Leipzig. 1797. pp. 373-377 (FW I.488 y sigs.).
315
antes] Cf. supra. págs. i 7 8 y 201.
321
garras y los dientes] Hegel está pensando en la clasificación de las especies animales según Aristótelesy Linneo. Para Aristóteles, cf. Historia Animalium. B 1. 4 4 4 - 4 4 5 . También cf. Carolus Linnaeus: «Observationes in regnum anímale», enSrstema naturae. sive regna tria naturae sistematice proposita per classes. ordines. genera, áespecies. Leiden. 1735. Parece que los conocimientos de Hegel en este sentido procedían del Handbuch der Naturgeschichte de Joh. Friedrich Blumenbach, libro que se encontraba en su biblioteca personal. Cf. Blumenbach. F.: Handbuch der Naturgeschichte. Gotinga. 1791. p. 48.
323
sexos... registrada y diferenciada] Hegel toma el sistema sexual de las plantas de Linneo. Linneo distinguía entre monoeciay dioecia. En el primer caso, las flores masculina v femenina aunque separadas, se dan ambas en el mismo tallo; en el segundo, las flores son sólo masculinas o sólo femeninas. Cf. Carolus a Linné: Srstema vegetabilium secundum classes ordines genera species cum charucteribus et differentiis. editio decima quarta. Gotinga, 1784, pp. 21 y sigs; también cf. Blumenbach. J.F.: Handbuch der Naturgeschichte, op. dt., pp. 497 y sigs.
329
electricidad positiva y negativa] Hegel alude a la teoría de la electricidad de Franklin, que superaba la antiguas (cf. nota a la página 225). Frente a du Fay. Franklin no distingue entre electricidad de la resina o del cristal, sino, en general, entre positiva y negativa, susceptibles ambas de estar en un mismo cuerpo. Cf. Des Herrn Benjamin Franklins Esq. Briefe von der Elek tncitat. .4us dem Engländischen Übersetzer, nebst Anmerkungen von J.C. Wilcke. Leipzig. 1758.
329
sinsomatias] La expresión es de J.J. Winterl. a cuya Darstellung der vier Bestandteile der anorganischen Natur (« Exposición de los cuatro partes constitutivas de la naturaleza inorgánica». original latino, traducido al alemán por J. Schuster en 1804) se refiere Hegel. Winterl había distinguido entre ácidos y bases. La sinsomatia debía designar un proceso químico determinado por factores no químicos, esencialmente físicos. La expresión «espiritualización» (.Begeistung). es igualmente de Winterl. queriendo designar con ella el principio inmaterial que hace a los cuerpos relativamente ácidos o básicos.
329
materias] En la Física y la Química de entonces era frecuente el uso del concepto de mate ria tal como se encuentra, especialmente, en el Grundriss der Naturlehre. Halle. 1801. de Friedrich Albrecht Carl Gren, libro que Hegel poseía. Se habla allí de materia del calor, materia de la luz. materia eléctrica, materia magnética, materia de tempestades, etc. Cf. Friedrich Albrecht Carl Gren: Grundriss der Naturlehre, op. dt.. §§ 530, 639. 839.1229 y sigs. 1420 y sigs. 1534.
33i
libertad orgánica... gran influencia] Hegel cita, o reproduce de la Biologie, oder Philosophie der lebenden Natur für Naturforscher und Aerzte. de Gottfried Reinhold Treviranus. Treviranus habla también de excepciones y. con frecuencia, de influencia y gran influencia. Cf. Treviramus. G.R.: Philosophie der lebenden Natur für Naturforscher und Aerzte. vol. 2. Gotinga. i8o3. p. 168.
333
referencia teleológica] Hegel se refiere al concepto kantiano de la adecuación externa a fines, o relativa, tal como se presenta en la Crítica del Juicio frente a las representaciones ideológicas. Cf. Kant. KU §63.
NOTAS
953
teleológico... orgánico] Hegel se refiere a Kant, que entendía lo orgánico como un fin de la naturaleza al que corresponde el significado de un concepto regulativo para la capacidad de juicio reflexionante. Cf. KU. especialmente § 65. propiedades ... sensibilidad, irritabilidad, reproducción] La terminología es de Schelling que. en su Filosofía de la Naturaleza, partía de propiedades primitivas de la materia animal. Cf. Schelling. Von der Weltseele. Eine Hypothese der hohen Phrsik zur Erklärung des allgemeinen Organismus. Hamburgo. 1798. También ahí trata Schelling de la sensibilidad, la irritabilidad y la capacidad de reproducción como propiedades de la naturaleza animal. Cf. SWI/2. 521, 53o y sigs. 560 y sigs. factores] La terminología es de Schelling. quien, en su Erster Entwurf eines Systems der Naturphilosophie, habla de la sensibilidad y la irritabilidad como factores. SW 1/3. 217. 23o y sigs-. también en Ideen y en Weltseele: SW 1/2, 48 y sigs y SWI/2. 60 y sigs. exigüidad disminuye] Hegel se refiere literalmente a una ley establecida por Kielmeyer. y que Schelling discute. Cf. Dr. Cari Friedirch Kielmeyer: Ueberdas Verhältnis der organischen Kräfte untereinander in der Reihe der verschiedenen Organisationen, die Gesetze und Folgen dieser Verhältnisse. Ese texto era una conferencia de 1793, pero Schelling la discute detalladamente en Von der Weltseele. En: SW I/2. 565 y sigs: también cf. Erster Entwurf eines Systems der Naturphilosophie. en: SW 1/3. 196 )' sigs. 2o3. posteriormente] Cf. infra. pág. 359. sistemas determinados] Schelling distinguía entre diversos sistemas de organismos. La sensibilidad tiene que destacarse como lo negativo de la irritabilidad en el organismo que presenta una negación absoluta de la irritabilidad, esto es. en el sistema cerebral y nervioso. A l a inversa, la irritabilidad destacaría en un organismo que sólo fuera irritabilidad, como el corazóny las arterias. Mientras que la capacidad de reproducción se manifiesta en un tercer sistema al que pertenecen todos los órganos de la nutrición, la secrecióny la asimilación. Cf. su Erster Entwurf eines Systems der Naturphilosophie, en SW I/2. 223 sigs; así como Kilian: Entwurf eines Systems der gesamten Medizin. Zum Behuf seiner Vorlesungen und zum Gebrauch für praktizierende Aerzte. Jena. 1802. p. 55. En todo caso, parece que la crítica era más pertinente para Kilian que para Schelling. quien le atribuía un valor secundario a la anatomía meramente empírica. Cf. Schelling: Vorlesungen über die Methode des academi sehen Studiums, en SW I/5, 342 y sigs. previamente] Cf. supro. pág. 221. más arriba] Cf. pág. 345. afección normal... potenciación... mal latín] La terminología para afección normal. innormale Affection. es de Kilian (cf. Kilian: Entwurf eines Systems der gesamten Medizin. Zum Behuf seiner Vorlesungen und zum Gebrauch für praktizierende Aerzte. op. cit.. pp. 155, 256. 321 y 322). También la de Potenciación. Potenzierung. expresión que Schelling utiliza en su Filosofía de la Naturaleza. Sobre este alemán latinizado ironiza Hegel. Véase por ejemplo Schelling. F.W.J.:v41/gejneine Deduction des dynamischen Processes oder der Categorieen der Physik, en-, Zeitschrift für spekulative Physik, ed. de Schelling. vol. 1. cuaderno 2. Jena y Leipzig. 1800: cf. SW 1/4,31 y 64. fuerza, fortaleza, debilidad] Hegel se está refiriendo a la teoría de la excitación de Johann Brown, en sus Grundsätze derArzneyiehre. Francfort. 1795 (el original, en latín, y publicado en Edimburgo, era de 1780. Véase nota a pág. 111). Las ideas de Brown habían encontrado eco en el entorno de Hegel. Schelling, tras unas reservas iniciales, tomó y trató de deducir el concepto de irritabilidad - c o n el que Brown prtendía explicar la enfermedad-, utilizándolo para su concepción del mal que expondría en el escrito sobre la libertad de 1809. Véase F. Moiso. Kita natura liberta. Mursia. Milán. 1990. pp. 295 y ss¡ así como la tesis doctoral. inédita, de Ana Carrasco Conde. Aberratio a centro. El mal enF.W.J. Schelling. Madrid.
NOTAS
954
UAM. 2009. La crítica de Hegel podría referirse igualmente a Hoffman y Kilian, que limitaban el intento de Schelling al ámbito médico. Cf. Hoffmann: Ideen zur Konstrukzion der Krankheit, en: Zeitschrift für speculative Physik, ed. de Schelling. vol. 2. cuaderno 1, Jena y Leipzig. 1801. II. pp. 71 y sigs.; 79 y sigs; Kilian, Entwurft eines Systems der Gesammten Medizin. Zum Behuf seiner Vorlesungen und zum Gebrauch für praktizirende Aerzte. Erster oder fundamentaler Theil darstellend die Allgemeine Heilkunde oder generelle Physiologie. Nosologie. Therapie und Arzneimittellehre, op. cit.. pp. 38-43. 359
primero] Cf. supra. pág. 343.
359
más arriba] Cf. supra. pág. 33i y sigs.
361
como antes] Cf. supra. pág. 341.
365
cohesión... sensibilidad e irritabilidad] Hegel piensa en la definición que da Steffens de la proporción entre cohesión y densidad específica. Steffens distinguía entre una serie de metales coherentes y otros menos coherentes, de manera que en cada uno la coherencia y la densidad específica se hallan en proporción inversa. Cf. Steffens. H.: Beyträge zur innem Naturgeschichte der Erde. Friburgo. 1801. p. 129. Schelling había seguido, en principio, esta concepción. Cf. Schelling, F. W. J.: Darstellung meines Systems der Philosophie.en S W I / 4 . 1 5 4 y sigs. Más adelante Steffens modificará su propia teoría: cf. Steffens. H .: Grundzüge der philosophischen Naturwissenschaft. Zum Behuf seiner Vorlesungen. Berlin, 1806. p. 88. En lo que concierne a la terminología, especialmente en el uso que hace del término Cohasion. Hegel sigue de cerca a Schelling. Véase, por ejemplo, la afirmación de Schelling en su Der Ferneren Darstellungen aus dem System der Philosophie Andrer Theil: «Die Cohäsion (...) ist die Impression der Selbst- oder Ichheit in der Materie». En SW I/4.452; también p. 454.
365
una serie de cuerpos] En la teoria de Steffen, que Hegel tiene en mente, se distinguen series de metales paralelas y series contrapuestas. Son paralelas cuando en cada una de las dos series, el aumento de la cohesión implica una disminución de la densidad específica. Con la cohesión crece, igualmente, en cada serie, la intensidad de la oxidación de los metales. Cf. Steffens. H.: Beyträge zur innem Naturgeschichte der Erde, op.cit.. p. 161.
367
se limitaría a representar] Tal uso de la palabra «representar», ciertamente en su versión latina (Repräsentant, repräsentieren), al que alude Hegel, era también de Steffens. Según éste, el nitrógeno representa («repräsentiert») el polo positivo de toda la serie de metales, y el carbono el polo negativo. Cf. Steffens. H.: Beyträge zur innern Naturgeschichte der Erde, op. cit.. pp. 195y sigs.
367
anteriormente] Cf. supra. pág. 36i.
375
gran influencia] Hegel se refiere a la filosofía natural de Treviranus. Cf. Treviramus. G.R.: Biologie, oder Philosophie der lebenden Naturfür Naturforscher und Aerzte. vol. 2, Gotinga. i8o3, pp. 47. 81, i38. Véase nota ala página33i.
389
como antes] Cf. supra. pág. 38i.
391
fisiognómica] En todo este apartado. Hegel entra en aguda -y mordaz- polémica con la teoría de Lavater sobre la Fisiognomía, primero, y la de D. F. J. Cali (1758-1828) sobre la Frenología, despúes. Uno y otro afirmaban poder determinar los caracteres y las personalidades a partir de, respectivamente, los rasgos del rostro y la forma del cráneo. Hoy ya obsoletas (aunque no el principio de querer determinar de modo fatalista la subjetividad a partir de propiedades físicas particulares del individuo: piénsese en el actual determinismo genético), estas teorías gozaron de gran predicamento científico hasta bien entrado el siglo XIX, y merecieron la atención de Goethe y Lichtenberg. Lavater intentó dar un fun damento científico a la Fisiognómica especialmente en Von der Physiognomik und hundert physiognomischen Regeln. Leipzig, 1772, pp. 21 y sigs. El texto ha sido reeditado en 1991 por Karl Riha y Carsten Zelle. Frankfurt am Main/Leipzig. 1991. Cf. también Lavater: Physiogr10-
NOTAS
955
mische Fragmente zur Beförderung der Menschenkenntniß und Menschenliebe. Leipzig y Win terthur. 1778,1. Versuch. 17. pp. 45 y sigs. 52 y sigs. 391
Solón] Hegel alude a la sentencia de Solón, en conversación con Creso, sobre que no se puede llamar a nadie feliz hasta el final de su vida. Cf. Heródoto, Historias. Libro I, w. 2833.
393
trazos de la mano] Sobre la fisiognòmica de la mano, de la escritura y de la boca escribía Lavater en los Phrsiognomische Fragmente en el sentido que Hegel reproduce. Cf. Lavater: Phrsiognomische Fragmente. 3. Versuch, pp. i o 3 y sigs. (manos), pp. no y sigs. (escritura), pp. 121 y sigs. (boca).
395
Lichtenberg] Hegel cita el libro de Lichtenberg Über Physiognomik. crítica demoledora de esta pseudociencia. Cf. Lichtenberg. G.C.: Über Physiognomik, wider die Physiognomen. Zu Beförderung der Menschenliebe und Menschenerkenntniß. Gotinga, 1778, p. 35.
399
la capacidad de serlo] El argumento es de Lavater. en los Phrsiognomische Fragmente. Cf. Lavater. J.C.: Phrsiognomische Fragmente zur Beföderung der Menschenkenntniß und der Menschenliebe. op. cit.. 4. Versuch, p. 110.
399
fisiognòmica natural] Lavater distinguía entre una fisiognòmica naturai y una fisiognòmica científica. Cf. Lavater: Von der Physiognomik, op. cit.. p. 19. Véase también Lavater: Phrsiognomische Fragmente, op. cit.. 1. Versuch, p. 14.
401
bofetada] Hegel cita de memoria a partir de la Über Physiognomik de Lichtenberg.
405
Platon] Hegel alude al Timeo 71 c-e.
407
sólo la cabeza] Hegel se refiere irònicamente a las teorías de Gali, según las cuales el cerebro tiene su origen en la espina dorsal, y se forma después que ésta. Cf. Blöde, K.A.: D.F.J. Calis Lehre Uber die Verrichtungen des Gehirns, nach dessen zu Dresden gehaltenen Vorlesungen in einerfaßliehen Ordnung mit gewissenhafter Treue dargestellt von einem unbefangenen Zuhörer. Dresde, 1805. También cf. Bischoff: Darstellung der Gallschen Gehirn- und Schädel-Lehre, op. cit.. pp. 6 y sigs.
409
expresión órgano para este significado del cráneo] La alusión va dirigida, probablemente, a Gali, quien escribía, por ejemplo, que «el alma que ve por el órgano de la vista y huele por el órgano del olfato, aprende las cosas de memoria por el órgano de la memoria, y hace algo bueno por el órgano de la bondad ». Cf. Gali. F. ]. : Des Herrn Dr. F.J. Gali Schreiben über seinen bereits geendigten Prodromus über die Verrichtungen des Gehirns der Menschen und der Thiere. an Herrn Jos. Fr Von Hetzer, en: Der Neue Teutsche Merkur vom Jahre 1/98. ed. de Christoph Martin Wieland. vol. 3. Weimar. 1798.
409
darle vuelta de varias maneras] Todo el párrafo reproduce las teorías de Gali sobre las relaciones causales entre la forma del cerebroy la del cráneo. Cf. Gali. F.J.: Des Herrn Dr. F.J. Call Schreiben über seinen bereits geendigten Prodromus über die Verrichtungen des Gehirns der Menschen und derThiere. an Herrn Jos. Fr. Von Retzer. op. cit.. págs. 3 i 8 - 3 2 3 .
413
Hamlet con lade Yorick] Hegel se refiere a la celebre escena del Hamlet. V. I de Shakespeare, que él conocía por la traducción de Schlegel.
415
cada uno de los hijos de Israel] La alusión es al Génesis. 22,17. cuando Yaveh le anuncia a Abraham: «Yo te colmaré de bendiciones y acrecentaré muchísimo tu descendencia, como las estrellas del cielo y como las arenas de la playa [ . . . ] » .
419
cráneo de los animales] Hegel se refiere de nuevo a Gali, quien extraía consecuencias. de hecho, de la comparación entre la forma del cráneo de los animales y el de los humanos, y las respectivas disposiciones y capacidades de unos y otros. Cf. Gali. F.].: Des Herrn Dr.
NOTAS
F.], Call Schreiben über seinen bereits geendigten Prodromus über die Verrichtungen des Gehirns der Menschen und derThiere. an Herrn Jos. Fr. Von Hetzer, op. cit. págs. 317 y sigs. 325. Cf. asimismo Bischoff: Darstellung der Gallschen Gehirn- und Schädel-Lehre, op. cit. p. 67. 419
disposiciones] La discusión acerca de las disposiciones, y su existencia anterior a la educación e independiente de las capacidades y las inclinaciones, la desarrolló Gall en varios escritos, como, por ejemplo, el ya citado Des Herrn Dr. F.J. Call Schreiben über seinen bereits geendigten Prodromus über die Verrichtungen des Gehirns der Menschen und der Thiere. an Herrn Jos. Fr. Von Retzer. op. cit.. p. 315: o también Vertheidigungsschrift. en: Phil. Friedr. Von Walthe r. neue Darstellungen aus der Call sehen Gehirn - und Schedellehre. als Erläuterun gen der vorgedruckten Verteidigungsschrift des D. Gall eingegeben bei der mederosterreichischen Regierung. Mit einer Abhandlung über den Wahnsinn, die Pädagogik und die Physiologie des Gehirns nach der Gall schen Theorie. Munich. 1804. p. 36. De ahí que Hegel se detenga, como Lichtenberg, en ella. Cf. Lichtenberg: Ueber Physiognomik, op. cit.. p. 39.
425
materialismo] Gall. y sus seguidores (Hufeland y Blöde) se defendían expresamente contra la acusación del materialismo, argumentando que distinguían el espíritu, el alma, de la organización, de modo que los órganos serian sólo las condiciones materiales de la actividad. no lo activo mismo.
427
juicio infinito] Kant, en la KrV B96. distinguía los juicios infinitos (o limitativos) de los afirmativos. Tienen la forma de «s es n o - p » ( « E l alma es no-mortal»). Tienen forma afirmativa, pero limitan lo que el sujeto puede ser (p. e. el alma en cualquier caso, menos mortal).
429
fibras cerebrales] Seguramente. Hegel alude a la teoría de las fibras cerebrales del suizo Charles Bonnet (1720-1793). para quien la armonía del juicio y del entendimiento, por ejemplo, correspondía a. o se seguía de, los correspondientes enlaces de fibras intelectuales. Su Essai analytique sur les facultes de Táme (Copenhague. 1759) había sido traducido al alemán por M. Christian Gottfried Schützen 1770: Bonnet. K.-. Analytischer Versuch über die Seelekräfte. Bremeny Leipzig. 1770. V. B. La realización efectiva de la autoconciencia racional por medio de sí misma
435
Los hombres más sabios... del pueblo de uno] Cuenta Diogenes Laercio (8.16) que el pita górico Xenophilo. a la pregunta por cómo educar bien a un hijo, contestó: «con que hubiera nacido en una ciudad ordenada por buenas leves». Hegel puede estar pensando también en el Sócrates del Critón. 5id - 53a. que respeta las leyes de la ciudad al precio de su vida. En general, para los antiguos, y esto es lo que le interesa a Hegel, el ethos de la comunidad v el del individuo se determinan mutuamente. Cf. también Aristóteles. Política. VIII, i, 1337» 1 1 - 3 4 .
441
espíritu terrestre] El «espíritu terrestre» (Erdgeist) es personaje goetheano. como lo son las expresiones sobre la observación y la teoria en todo este párrafo. Como se ve en seguida. Fausto - e l Fausto de la primera parte- es el protagonista de esta sección sobre « El placery la necesidad». A partir de aqui. además, Hegel empieza a pensar sobre la materia de obras literarias.
443
se habrá de hundir] Versos tomados de Faust. Em Fragment (en Goethe s Schriften, vol. VII. Leipzig. 1790). reproducidos luego en la primera parte de la tragedia. Faust. Eine Tragödie. Erster Teil, que se .publicaría en 1807. Hegel, que seguramente cita de memoria, modifica y comprime los versos de Goethe, y elimina varios entre el segundo y el tercero.
449
ley del corazón] Los comentaristas discuten sobre cuál es el modelo en que se inspira Hegel para esta expresión de la «ley del corazón», v del individuo que quiere realizarse realizando su justicia v el «bien de la humanidad» en el mundo. El principal candidato (de seguirá Hyppolite) es el Karl Moor de Los Bandidos de Schiller: en menor medida, el «subjetivismo sentimental» de un Rousseau o un Werther: o quizá (según Ludwig Siep) el Woldemar de Jacobi.
notas
957
quien si recibe el atributo de «engreimiento» (Eigendunkel). pero que aparecerá casi explícitametne más tarde, en el capítulo sobre la visión moral del mundo. Pero también podría tratarse. según Pinkard. de los jansenistas («el corazón tiene sus razones que la razón no entiende», escribía Pascal) o de los pietistas alemanes. En cualquier caso, aunque Hegel -que es un filósofo, no un critico literario- no tiene por qué referirse a ninguna figura literaria concreta en sus construcciones conceptuales, conviene tener estos candidatos presentes. 457
clérigos fanáticos... humanidad engañada] Hegel podría estar pensando aquí, según Pinkard. en el ataque de los jansenistas franceses a los jesuítas aliados con Luis XIV. a cuya represión estaban sometidos. En todo caso, la posición jansenista anticipa la posterior crí tica ilustrada de la religión (cf. VI. B II).
459
lucha de todos contra todos] Clara alusión a Hobbes. describiendo lo que. en la sección siguiente, va a ser «el curso del mundo».
465
caballero de la virtud] A partir de Hvppolite. muchos comentaristas han querido ver aquí a Don Quijote, lectura muy del gusto de sus contemporáneos románticos. Pero en el punto de mira de Hegel podría estar, en primer lugar (según Pinkard). el neoestocismo de Shaftesburyy su polémica con Mandeville. cuya Fábula de las abejas corresponde exactamente al. finalmente victorioso, curso del mundo. V. C. La indiv idualidad que se es real en y para sí misma
477
reino animal del espíritu] No es fácil decir de dónde procede la expresión « Reino animal del espíritu», con el que Hegel va a mostrar la engañosa y frustrada individualidad de la conciencia en el mundo de las letras, de la creación artítica y académica. La inspiración podría estaren el Hyperion de Hölderlin (1. Hiperión a Belarmino. 6). «Me parecía que la naturaleza humana se habia disuelto en la multiplicidad del reino animal, cuando vagaba entre esos cultos (Gebildeten)». En Hölderlin.- Sämtliche Werke, ed. de Friedrich Beissner. Kohlhammer Verlag. Stuttgart. 1957. p. 22. Sin embargo, otros comentaristas más recientes (Förster, en ViewegS Welsch, 2008. págs. 394 sigs.) creen que Hegel está reelaborando ideas de Herder en sus Ideas para una filosofía de la historia de la humanidad (Herder. J.G: Ideen zur Philosophie der Geschichte der Menschheit. en Herder Werke, vol. VI. edición de Martin Bollacher. Deutscher Klasikker Verlag. Frankfurt am Main. 1989). Por otro lado, el argumento de honestidad y sinceridad que va a utilizar la conciencia puede remitir muy bien a Rousseau (Pinkard).
477
negatividad ... determinidad] Hegel explota aquí la enseñanza spinoziana de que omni determinatio est negatio.
499
las moscas... sacar partido de ella] La imagen está en Jonathan Swift. ,4 tale oftheTub. Wnttenforthe Universal Improvement ofMankind (1704). excurso sobre críticos: «en segundo lugar, se puede reconocer a los verdaderos críticos en que husmean instintivamente alrededor de los escritores más importantes, atraídos por ellos como las ratas por el mejor queso, o las avispas por los mejores frutos».
501
más arriba] Cf. supra. pág. 3 o g y sigs.
505
decir la verdad] Hegel está pensando en Kant y Fichte, que son quienes expresan este man damiento como deber incondicionado. Cf. Kant. «Sobre un supuesto derecho a mentir por amor a la humanidad», en: Berlinische Blätter. 1. septiembre 1797, p. 307 (hay trad. al cast. de J.M. Palacios, en Kant. I.: Ideas para una historia universal en clave cosmopolita r otros escritos sobre filosofía de la historia. Madrid. Tecnos, 1987): y cf. Fichte, System der Sittenlehre. en FW IV. 283. trad. de Jacinto Rivera de Rosales, en: Fichte. J.G.: Ética o el sistema de la doctrina de las costumbres según los principios de la Doctrina de la Ciencia. Madrid. Akal. 2005. p. 3o3.
5°7
como a ti mismo ] Levitico. 1 9 . 1 8 : at. 22. 39. También Kant. I.: KprK 147 y sigs.
958
NOTAS
509
que no se contradiga... universalidad formal] Hegel está refiriéndose, y criticándola, a la tesis kantiana de que un ser racional «de los principios subjetivos prácticos, esto es. de las máximas, o bien no puede en absoluto pensarlos a la vez como leyes universales, o bien tiene que suponer que la mera forma de ellos, conforme a la cual esas leyes convienen a la legislación universal, los convierte por sí mismos en leyes prácticas» (KprV. 48 y sigs.. 55). También en la Fundamentacwn discute Kant la relación entre la universalidad de la ley y la ausencia de contradicción. Cf. Ak IV. 424.
511
usarla inmediatamente] Hegel se refiere a Rousseau, que en su Contrato social, distingue entre el derecho del primer ocupante y el derecho de propiedad basado en el reconocimiento. En Rousseau.].]: Du contrat social. Libro 1. cap. IX, en (Euvres completes, vol. III. Gallimard. 1964. pp. 365-367. Hay traducción al castellano de Mauro Armiño en Contrato social. Madrid. Alianza. 1980. pp. 44-48. Remitiéndose seguramente a Locke (Dos ensayos sobre el gobierno civil. 2. & 6: trad. de Francisco Giménez Gracia en Madrid. Espasa-Calpe. 1997). Rousseau señala que se tiene derecho a ocupar la cantidad de un territorio que se necesita para subsistir, v que el acto de posesión tiene lugar en el trabajo y el cultivo.
5i3
criterio formal] Así es para Kant. & K B 8 9 y 190.
517
cuándo apareció] Hegel cita de hAntígona de Sófocles, versos 450-457. Probablemente, la traducción es del propio Hegel. quien, según informa Rosenkranz. en su Hegels Leben. realizó para su propio uso una versión en alemán de la tragedia de Sófocles. Cf. Rosenkranz. K.: Hegels Leben. Berlín. 1844. p. 11.
517
depositario de algo] Hegel toma el ejemplo de Kant, en KpV% 4. nota.
VI. El espíritu VI. A. El espíritu verdadero. La eticidad 543
naturaleza originariamente determinada] Se refiere a lo discutido más arriba, pág. 216. en el capitulo sobre el reino animal del espíritu.
549
más arriba] Cf. supra. págs. 511 y sigs.
555
al hijo... toma por mujer] Referencia a Edipo rey. de Sófocles, que mata a su padre. Layo y desposa a su madre. Yocasta. sin conocer su parentesco.
557
hemos cometido falta] La cita es de/Introna. 926. En reahdad. la versión de Hegel se desvía del tenor del texto sofócleo. que era. más bien: AXX'ti [lèi' ow TA6 e OTÍ u ¿v Geo" icaAri, TRAOÓVTÍ ÁV FUYYOÍIIEV LIJIAPRNICÓTI'
«Pues bien, sí esto es lo que está bien entre los dioses, después de sufrir, reconoceré que estoy equivocada» (trad. de Assela Alamilo en Sófocles: Tragedias. Credos). Probablemente. la traducción es del propio Hegel. a juzgar por su biógrafo Rosenkranz. Hegels Leben. op. cit.. p. 11. 559
en posesión] Se está refiriendo, respectivamente a Polinices, que marcha contra Tebas. su ciudad natal, y .a su hermano Eteocles. rey legítimo de Tebas. Todo el párrafo describe la lucha de los dos hermanos por el poder, y su muerte recíproca, siguiendo la tragedia de Esquilo. «Devastación» alude a la maldición que pronuncia Polinices contra Tebas. Esquilo. Siete contra Tebas. 63i-632. Creonte, el rey que sucece a Eteocles. prohibe levantar y enterrar el cadáver de Polinices. Antigono 21-38.
56.
mancillaban perros... cadáver] Alusión aAntigona. w. 1016 sigs., 1064 sigs.
notas
959
565
antes] Cf. supra, pág. 561.
569
posesión... propiedad] Hegel piensa en el Derecho romano como expresión de la igualdad de los individuos en cuanto personas. Cf. sus Lecciones de Filosofía de la historia, que inciden más detalladamente en este sentido. En VPHG. 1.383.
571
Señor del mundo] La expresión parece venir de Gibbon, quien la usaba para describir al emperador romano Cómodo en su Decadencia y caída del imperio romano. Edward Gibbon, Decline and Fall of the Roman Empire. Nueva York. Modem Libraiy. vol. I. pág. 83.
571
montruosa] De nuevo, puede consultarse su Filosofía déla historia, en VPHG. 38o y sigs., «Roma en la época imperial», como caracterización por Hegel del imperio romanoy del papel del Emperador. En todo caso, las expresiones de Hegel se acomodan mucho a las descripciones que hace Gibbon del emperador Cómodo o de Basiano. que se autodenominaba Heliogábalo.
579
tierra] Véase nota a la página 695. VI. B. El espíritu extrañado de sí mismo. La cultura
583
grado supremo de desprecio] Esta es la primera de las citas de El sobrino de Rameau, de Diderot, que juega un papel especial en toda la sección. Hegel cita, con modificaciones, la traducción alemana que Goethe hizo en 1805 del texto de Diderot. El cual decía, más precisamente: «C'est ce que nous appelons des espèces, de toutes les épithètes la plus redoutable. parce qu'elle marque la médiocrité et le dernier degré du mépris». En Diderot: Oeuvres complètes (=0C). edición], CainyJ. Proust, t. xii. Paris, Hermann. 1989, p. 173. Hay traducción española de Félix de Azúa. El sobnno de Rameau. Verticales. Barcelona. 2008.
595
primero] Cf. supra, pág. 591 sig.
6o3
querido decir intimamente] Cf. supra, pág. 167.
605
lo que él es] Parece claro que el soberano a quien se refiere Hegel en todo este pasaje es Luis XTV. «el rey sol».
607
antes] Cf. supra, pág. 595.
6i3
antes] Cf. supra, págs. 6o3 y sig.. 609.
6i3
desgarramiento... mundo de la cultura] Con «el lenguaje del desgarramiento» hace entrada, en las páginas que siguen, la figura del sobrino de Rameau.
615
imperioso y burlón] Cita de Diderot. El sobnno de Rameau. El texto de Diderot era: «II entassait et brouillait ensemble trente airs italiens, français, tragiques, comiques, de toutes sortes de caractères. Tantôt avec une voice basse-taille, il descendait jusqu'aux enfers: tantôt s'engoisillant et contrefaisant le fausset, il déchirait le haut des airs [... ] : succesivement furieux, radouci, impérieux, ricaneur» (OC. edición citada. IX. p. 165).
615 617
conciencia tranquila] Esto es. el filósofo, o el moi. en El sobrino de Rameau. desatino ... desnaturaliza] Reproducción, muy libre, por parte de Hegel, de la traducción goetheana del texto de Diderot. El original francés dice: «J'étais confondu de tant de sagacité et de tant de basesse: d'idées justes et alternativement si fausses: d'une perversité si générale de sentiments, d'une turpitude si complète, et d'une franchise si peu commune» (OC, ed. cit.. IX. pág. 95) y «mais une teinte de ridicule était fondue dans ces sentiments et les dénaturait» (ibid.: pág. 166). La palabra que usa Hegel para perversité. tomándola de la traducción de Goethe, es Verkehrheit. directamente emparentada con la
1
960
notas
Verkehrung. que venimos traduciendo, en general, como «inversión», y que tan importante papel tiene en la Fenomenología. 617
conciencia simple] Probablemente, la nobleza menory la pequeña burguesía: en la novela de Diderot. M. Bertin. el patrón del sobrino de Rameau.
617
naturaleza] La referencia es. seguramente, a Robinet y su De la nature, donde se discute el equilibrio del bien y del mal en el mundo. Cf. Robinet. J.B.: Delà nature, vol. 1. Amsterdam. 1763. pp. 67 y sigs (t. 1, cap. 12).
617
especie] Cf. nota a la pág. 583.
619
conciencia animal] Hegel podría estar pensando en la reivindicación del hombre natural por Rousseau, y su polémica con Voltaire (cf. Discours qui a remporté le pnx ó l'académie de Dijon, en l année 1750. Sur cette question proposée parla même Académie: Si le rétablissement des Sciences & des Arts a contribué à épwerles mœurs, en: Collection complete des œuvres de].]. Rousseau. Citoyen de Genève, vol. i3. 2 a Parte, 1782. pp. 33. 37 y sigs. 50. 59 y sigs. Cf. también Voltaires offenen Brief an Rousseau, en: Œuvres complètes de Voltaire, vol. 55. 1784. p. 238). Pero, ciertamente, podría estar refiriéndose simplemente a Diógenes y los cínicos.
623
religión ... eny para si] En realidad, la forma de religión en la que piensa Hegel durante esta sección, englobándolas bajo la fe. no es la religión institucionalizada de la Iglesia, sino todo el movimiento pietista - e n Alemania-, jansenista - e n Francia- o el Wesleyanismo - e n Inglaterra-: todos ellos eran reacciones frente a la ortodoxia institucional, y defienden más bien una fe constituida por el sentimiento interior del individuo. Todo un sentimentalismo religioso que guardaba más paralelos con la Ilustración racionalista y naturalista, con la que discute en esta sección, que con una Iglesia institucional propia del mundo feudal anterior, o. en todo caso, del XVII.
633
más arriba] Cf. supra. pág. 625.
635
intelección de todos] Esto es. la tercera figura que se añade es la del enciclopedista que se propone divulgar v unlversalizar la intelección, el conocimiento.
637
intelección pura sabe a la fe] La critica a la religión que expone Hegel a continuación extrae casi todos sus motivos de la Ilustración francesa, y en concreto, del Barón D'Holbach y su Le christianisme dévoilé, ou examen des principes et des effects de la religion chrétienne. Lon dres, 1767. pp. 4 y sigs. pp. 5 6 y sigs.. pp. 1 5 6 - 1 6 3 , y especialmente p. 188: «Ainsi, dans la religion Romaine, le sacerdoce régna sur les Rois; il fut par conséquent assuré de regner sur le sujets. La superstition & le despotisme firent donc une alliance éternelle. & réunirent leurs effort, pour rendre les peuples esclaves & malheureux. Le prêtre subjuga les sujets, par des terreurs religieuses, pour que le Souverain pût les dévorer», y la p. 190: «Tout ce qui a été dit jusqu'ici, prouve, de la façon la plus claire, que la religion Chrétienne est contraire à la saine politique & au bien être des nations. Elle ne peut être avantageuse que pour des Princes dépourvus de lumieres & de vertus qui se croiront obligés de regner sur des esclaves. & qui. pour les dépouiller & les tvrannisier impunément, se ligueront avec le sacerdoce, dont la fonction fut toujours de les tromper au nom de ciel».
639
cataplún. el ídolo ha caído] La cita es del sobrino de Rameau, en la traducción de Goethe. El texto de Diderot es: «un beau jour, il [el dios extraño] pousse du coude son camerade. et patatras, voilà l'idole en bas». OC. ed. cit.. IX. p. i63.
641
piel marchita] Números. 21:8
645
espíritu de la comunidad] Hegel realiza un sutilísimo cambio terminológico al pasar, en una línea, de Cememde a Gemeine. Ambos términos designan la comunidad religiosa - l a parroquia, diríamos en el mundo hispanohablante-. Gemeinde es más reciente, y es el usado hoy día. Por la época de Hegel. Gemeine. en sentido religioso, casi había caído en
•
notas
96i
desuso, y era utilizado ya casi exclusivamente por los pietistas de Zinzendorf (1700-1760), que es en quien seguramente está pensando en este pasaje, como hace suponer el cambio terminológico. engañar a un pueblo] Hegel se refiere a un concurso de la Academia de las Ciencias de Berlín, que planteó en el año 1778. bajo Federico el Grande, e inspirado por D'Alambert. «Est-il utile au peuple d être trompe, soit qu'on l'induise dand de nouvelles erreurs, ou qu'on l'entretienne dans celles où il est?» ; cf. Nouveaux Mémoires de l Academie Royale des Sciences et Belles -Lettres Anne 177S. Berlin. 1780. p. 3o: también cf. Nouveaux Mémoires de l 'Academie Royale des Sciences et Belles - Lettres Anné 1 j8o. Berlin. 1782. p. 14. tiene ojosy no ve] Salmos, 115, 5 ss. se ha contagiado] Con todo el parrafo. Hegel puede estar refiriéndose a Lessingv su polémica con el pastor Goeze. Frente a este último. Lessing sostenía que la verdad de la religión cristiana no puede demostrarse con testimonios históricos. Los sucesos relatados en los Textos Sagrados no son apropiados para fundamentar las «verdades necesarias de la razón». Pero, por eso. la verdadera religiosidad no necesita de la letra de la Biblia. «La letra no es el espíritu, y la Biblia no es la religión. [...] En consecuencia, las objeciones a la letra y a la biblia no lo son contra el espíritu ni contra la religión» (Axiomata. 36). La tradición escrita debe explicarse por su verdad interna, y por eso, alguien como Goeze. con sus esfuerzos de fundamentación hermenéutico-históricadel cristianismo, «no ha dejado de contagiarse, en sus guerras teológicas, de la heterodoxia de su enemigo». Cf. lieber den Beweis des Geistes und der Kraft (1777). en Gotthold Ephraim Lessings: Werke, ed. de Herbert G. Göpfer. vol. 8. Darmstadt. 1970. 9 - 1 0 : también cf. Axiomata. wenn es deren indergleichen Dingen giebt. Wider den Herrn Pastor Goeze. in Hamburg (177&). en Gotthold Ephraim Lessings: Werke, op. cit. vol. 8. pp. 128-159 (ibid.). También Goeze tenía una réplica a Lessing: « ¿ D e dónde quiere sacar él [Lessing] el conocimiento de la verdad interna de la religión cristiana sino de lo que se ha transmitido por escrito, de los escritos de los evangelios y de los apóstoles. enlazados como es debido con los escritos del Antiguo Testamento? » (Etwas Vorläuft ges gegen des Herrn Hofrats Lessings mittelbare und unmittelbare feindselige Angriffe auf unsere allerheiligste Religion, und auf den einigen derselben, die heilige Schrift, en Lessing: Werke, op. cit.. vol. 8. pp. 102-116). lo mismo que uno] Esta critica de las prácticas religiosas se halla en D'Holbach, en Théologie portative. Londres. 1767. es verdad absoluta] Se trata ahora del sensualismo de los ilustrados. cosa consciente] Hegel tiene presente el materialismo epicureísta de Julien Offray de La Mettrie ( 1 7 0 9 - 1 7 5 1 ) . quien identifica al hombre con el animal, y explica a ambos con el mecanicismo cartesiano, de modo que «el hombre no es más que un animal, es decir, una maquinaria de muelles y resortes» (L'homme machine). Los animales son cosas, y el hombre. un animal consciente. También de La Mettrie. L'art de jouir, procede la insistencia en el placery el deleite. Cf. Anti-Séneque. ou discours sur le bonheur, en La Mettrie: Œuvres., vol. 2. p. 223; y también cf. L'homme machine, en La Mettrie: Œuvres, vol. 3. págs. 145 y sigs. 149. 159.178; también L'art de jouir, en La Mettrie: Œuvres, vol. 3. págs. 255 y sigs. jardín plantado para él] Génesis. 2.8 la razón un provechoso medio] Hegel continúa siguiendo a La Mettrie. para quien la razón es un medio « para ver con claridad y encaminarse a la felicidad». Frente a la inutilidad del pensamiento de los meros racionalistas. La Mettrie exige «que nos empecemos a preocupar por lo que hay que pensar para poder llevar una vida satisfecha» (L'homme machine). Las acciones del hombre virtuoso deben aprovechar tanto a él como a la sociedad. También Helvetiusy D'Holbach consideran la relación entre individuo y sociedad bajo el punto de vista del provecho material recíproco.
962
notas
6
59
o el vaciol La caracterización es de Robinet, en De la nature, op. cit.
6
59
concepto de utilidadJ La concepción de que la religion es algo útil y debe estar constituida por un principio de utilidad general, sin otros santos que los benefactores de la Humanidad. con un Dios benevolente para con los seres humanos, unidos en el bien común, es propia de Helvetius (De l'esprit, nouvelle édition. 1784. p. 197; Discurso 2. cap. 17). Hegel podría estar pensando también en el ensayo de Frederic de Castillon. que respondía afirmativamente a la pregunta de la Academia de Ciencias referida más arriba (pág. 299): la fe en Dios, en la inmortalidad del alma o en recompensas o castigos en el más allá, corresponda a la verdad o no. es siempre útil para el pueblo. Cf. Dissertation sur la question extraordinaire proposée par l 'Académie Royale des Sciences et Belles-Lettres, qui a partagé le prix adiugé le /.juin 17S0. Berlin. 1780. Dissertation sur la question utile au Peuple d'être trompé, soit qu'on l'induise dans de nouvelles erreurs, ou qu'on l'entretienne dans celles où il est? Par Mr. Frédéric de Castillon. 24. 28.
663
primero] Cf. supra, pág. 643.
665
inescrutable en sus caminos] Romanos. 1 1 . 3 3 .
665
además] Cf. supra, pág. 647.
665
finalmente] Cf. supra, pág. 651.
667
Orígenes] Es fama que Orígenes, uno de los padres de la Iglesia, se autocastró para liberarse de los deseos sexuales.
67.
antes] Cf. supra, pág. 643 y sig.. 663.
673
lo denomina materia] Hegel está pensando en el materialismo y el deísmo de la Ilustración francesa, los dos partidos en los que ésta se divide. El primero estaba representado, sobre todo, por La Mettriey D'Holbach: el segundo, para quien el Ser supremo es lo absoluto incognoscible, causa de todo ser. está representado, sobre todo, por Robinet. De la Nature. 1 - 6 3 . Para La Mettrie. en cambio, la materia se mueve por sí misma. Cf. Traité de l 'àme. en: La Mettne. Œuvres, vol. 1. pp. 68-84: L'homme machine, en: La Mettne. Œuvres, vol. 3. pp. i83 y sigs: y también cf. D'Holbach: System der Natur, oder von den Gesetzen der Physischen und Moralischen Welt. Leipzig. 1791. pp. 2 0 0 y sigs.
677
sentimentalismo] Sobre la Empfindsamkeit, cf. nota a pág. 153.
677
como hemos visto] Cf. supra, pág. 63i.
681
antes] Cf. supra, pág. 679.
683
individuos singulares como tales] Hegel se está refiriendo seguramente a la formulación Sieyes. cuyos escritos políticos se habían traducido al alemán en 1796. Esta voluntad común (gemeischaftlicher Willen) debe ser. naturalmente, la suma general (allgemeine) de la voluntad de todos los individuos: y la primera forma de voluntad común de un grupo de hombres que se unen en una sociedad política es. sin duda alguna, la suma de la voluntad de todos los individuos. Cf. Sieyes. E.: Politische Schriften vollständig gesammelt von dem deutschen Uebersezer nebst zwei Vorreden über Sieyes Lebensgeschichte, seine politische Rolle, seinen Schriften. etc.. vol. 1.1796. p. 207. Véase también Hegel: Werke. 8. 257. Hay trad. española de los escritos de Sièyes. por Ramón Máiz Suárez. Escritos y discursos de la revolución. Madrid. Centro de Estudios Constitucionales. 1990.
685
legislativo, judicial y ejecutivo separados] Alusión a la dividión de poderes por Montesquieu en El espíritu de las leyes. Cf. Montesquieu: De l 'Esprit des loix. ou du Rapport que les loix doivent avoir avec la constitution de chaque gouvernement, les mœurs, le climat, la religion, le commerce, etc. à quoi l'auteur a ajouté des recherches nouvelles sur les loix féodales. 1748, Libro
notas
9 6 3
XI. cap. VI. en ffiures completes, vol. II. ed. de Roger Caillois. Gallimard. 1951. pp. 396-407. Hay traducción al castellano de M. Blázquez Polo v P. de Vega Garcia en Montesquieu: Del espíritu de las leyes. Madrid. Alianza. 687
delega, él no es] Se trata del rechazo por Rousseu de la representación política. «En el instante en que un pueblo se da representantes, ya no es libre, ya no es» («Quoi qu'il en soit, ä l'instant qu'un Peuple se donne des Representants. il n'est plus libre: il n'est plus»). En: Contrato Social. Libro III. cap. XV. p. 431; trad. pág. 122. Traducimos en todo el pasaje de Hegel Representation por «delegación», pues «representación» traduce «Vorstellung».
689
una col o beber un sorbo de agua] La referencia es obvia a la guillotina. Los condenados bebían un trago de agua. Parece que el Dr. Guillotine hizo la primera demostración de su invento cortanto una col.
691
vuelve a formar... realidad efectiva sustancial] Históricamente. Hegel se está refiriendo a salida napoleónica de la Revolución Francesa, v la reorganización del país bajo el nuevo Código civil napoleónico.
695
a otra tierra] U otro país: debe entenderse esta frase literalmente, como el paso del espíritu de Francia a Alemania. Hegel mismo lo veia así. en una carta de Niethammer de 1812, donde se jactaba de haber previsto en estas páginas la caida de Napoleón. VI. C. El espíritu cierto de sí mismo. La moralidad
701
se la postula] Hegel se refiere a la doctrina kantiana del sumo bien. Cf. KrVB838y sigs.: KpV 198 y sigs. KU. 418 y sigs. Asi como a Fichte. Kritik aller Offenbarung, en Fichte: Versuch einer Kntik aller Offenbarung. Königsberg. 1793. pp. 39. 45.74; cf. FW 5. 3g. 42. 60.
703
adecuada a la moralidad] Hegel se refiere al postulado de la santidad en la que se presenta una adecuación plena de la voluntad v de la ley moral. Más abajo, se refiere a la explicación kantiana de que la santidad sólo se puede alcanzar en realidad en un progreso infinito. Cf. ÄpV220. y también Fichte: Kntik aller Offenbarung, op. cit.. pp. 3 9 , 1 1 7 v sigs.. 166. También cf. F W 5 . 3 9 . 8 8 . 1 1 8 .
705
armonía de la moralidad y la voluntad sensible] De nuevo. Hegel se refiere al postulado kantiano del sumo bien como fin ultimo, que también puede ser pensado como fin último del mundo. Cf. KU 424 S: además, cf. Fichte: Kritik aller Offenbarung, p. 75.127: FW 5. 61. 93.
707
otra conciencia] Se trata ahora de la doctrina de la existencia de Dios como postulado de la razón práctica. Cf. KpV 233 ss. También cf. Fichte: Kritik aller Offenbarung, p . 4 1 . 6 0 . En FW 5. 4 0 . 5 2 V sigs.
707
deber puro] La expresión es de Kant. Cf. KpV236 n. «El es el único santo, único bienaventurado v único sabio, porque estos conceptos llevan ya consigo la ilimitación. Según el orden de los mismos es El también el santo legislador (y creador), el bondadoso gobernante (y conservador) y el justo juez». Trad. de García Morente. ed. Sigúeme. Salamanca. 2002. p. 162 n; cf. Fichte: Kntik aller Offenbarung, op. cit.. pp. 145 y sigs, 201: también cf. FW 5.105.140.
709
sólo de la gracia] Hegel se refiere a la distinción kantiana entre el mérito que viene de las obras y «el que nos es concedido por la gracia». Cf. Kant: Religion innerhalb der Grenzen der bloßen Vernunft. Ak VI. 75; trad. al castellano de Felipe Martínez Marzoa en Alianza. Madrid. 1969. p. 99.
709
le sean atribuidos] Se trata ahora de la concepción kantiana por la que la moral es la doctrina con la que debemos hacernos'dignos de la felicidad, la Glückseligkeit. Cf.. entre otros. KpV 234. También Fichte Kritik aller Offenbarung 3 6 . 1 1 5 : cf. FW 5. 37. 86.
964
NOTAS
yi3
nido de contradicciones] En realidad, la expresión de Kant aparece en la critica de la prueba cosmológica de la existencia de Dios. KrKB 637: «Ya he dicho antes que en este argumento cosmológico se esconde todo un nido de presunciones dialécticas que la critica transcendental puede descubriry destruir fácilmente».
717
lev natural] Hegel retoma la segunda formulación del imperativo categórico en la Fundamentarán de la Metafísica de las costumbres «Actúa como si la máxima de tu acción debiera convertirse, por tu voluntad, en ley natural universal». Ak. ÍV. 421.
717
sumo bien] Es expresión kantiana para designar la unidad del más alto bien, que es la virtud. y de la felicidad.
739
la convicción... respecto a él] Fichte. Sittenlehre: «Obra siempre conforme a la mejor convicción respecto a tu deber, o sea: obra conforma a tu certeza moral». FW IV. 156; trad. 2o3.
739
el estar-reconocido] Sobre el reconocimiento en este sentido, cf. Fichte. Derecho natural. §4. 34-54. FW III. 41-56.
755
genialidad moral] Hirsch identifica la expresión «genialidad moral» en la novela Woldemar de Jacobi (cf. Hirsch. E.: «Die Beisetzung der Romantiker in Hegels "Phänomenologie". Ein Kommentar zu dem Abschnitte über die Moralität». en: Materialien zu Hegels "Phänomenologie des Geistes ", ed. de Hans Friedrich Fulda y Dieter Henrich. Frankfurt. Suhrkamp. 1973. pp. 245-275. A la vez. y en mutua influencia con Jacobi. Fichte habla del «genio para la virtud» (Genie zur Tugend). sobre todo en la Sittenlehre de 1798. §16. FW IV. 185; trad. p. 229.
759
alma bella] En la época de la Fenomenología, el concepto de alma bella estaba muy difundido. Hegel podría estar pensando, concretamente, en el Wilhelm Meister de Goethe (libro VI. Confesiones de un alma bella), o en el Woldemar de Jacobi. Hirsch argumenta, convincentemente. que Hegel piensa directamente en Novalis y su Heinrich von Oferdingen. donde también se usa el verbo apagarse, consumirse (verglimmen) para describir el destino del alma bella. Cf. Hirsch. E.. loe. cit.
767
avuda de cámara] Alude a un conocido proverbio francés de la época.
769
nostágica tuberculosis] Como recuerda Hirsch. Novalis, de hecho, murió de tuberculosis.
VII. Religión M I . A. La religión natural 791
esencia luminosa] En sus Lecciones sobre Filosofía de la Religión de Berlín. Hegel considerará que la concepción de Dios como luz es central en las religiones orientales. Aquí, podría estar pensando en la religión persa antigua del zoroastrismo. cuyo dios. Ormuz. se concibe como afín al sol. en un reino opuesto al opaco mundo terreno. Los conocimientos de Hegel sobre esta religión podrían basarse en los escritos de Anquetil- Duperon y la traducción que este hizo de losv4vestas. textos sagrados de los parsis. No obstante, un especialista como Walter Jaeschke considera que. en este capítulo. Hegel se está refiriendo al judaismo del Antiguo Testamento.
793
ríos de luz] En las Lecciones de 1824 sobre Filosofía de la Religión. Hegel se referirá al relato bíblico de la creación en Salmos. 104.2 («arropado de luz como de un manto, tú despliegas los cielos lo mismo que una tienda») como «un chorro infinito de luz». En VPR. II, 333. Hay traducción de Ricardo Ferrara. Lecciones de Filosofía de la religión. Madrid. Alianza Editorial.
793
ríos de fuego] Probablemente. Hegel se refiere a que el zoroastrismo adoraba el fuego sagrado. En las Lecciones sobre estética dirá que «La religión de Zoroastro considera la luz.
notas
965
en su existencia natural, el sol. las estrellas, el fuego y las llamas como lo absoluto». En VÁ I. 240. 793
mensajeros de su poder] En el manuscrito de las Lecciones de Filosofía de la Religión de 1821. se dice del Dios de Israel: « Las cosas naturales no sólo atributos, accidentes, su adorno, sus servidores y mensajeros». EnVPR. II. 42.
795
movidos por su odio, se combaten a muerte] Hegel alude, probablemente, a las luchas entre tribus en Egipto. En las Lecciones de Filosofía de la Religión. Hegel llamará odioso al culto egipcio a los animales. EnVPR. II. 528.
797
maestro artesano] La palabra Werkmeister. que traducimos como «maestro artesano», aparece con frecuencia en la traducción luterana del Antiguo Testamento. También la usa Novalis en su Lehrling von Sais. Hegel se dirige ahora a la religión y cultura egipcia, de la que. probablemente, tampoco conocía mucho en 1806: de hecho, poco más que las informaciones de Heródoto. En verdad, casi nadie sabía mucho más: la egiptología propiamente dicha empezó después, y Champollion todavía no había descifrado la escritura jeroglífica. Cuando imparta sus Lecciones de Filosofía de la Religión, en los años 20. Hegel si mostrará estar familiarizado con los trabajos del sabio francés.
797
espíritu extraño que ha partido] Esto es. los faraones enterrados en las pirámides.
797
luz que se abre y asciende] Hegel piensa en los obeliscos egipcios, símbolo del dios del sol, Amun-Re.
799
sol que despunta ... sonido producido por la luz] Hegel se refiere a los colosos de Memnón. las dos estatuas gigantes del faraón Amenhotep. en la necrópolis tebana. Estrabón explica que a causa de los daños causados por un terremoto, en el año 27 a.C.. las estatuas «cantaban» cada mañana al amanecer, concretamente, la estatua situada más al sur. La explicación podría estar en el cambio de temperatura que. al comienzo del día. provocaba la evaporación del agua, la cual, al salir por las fisuras del coloso, producía el peculiar sonido.
-99
piedra negra sin forma] Se refiere a la famosa negra cúbica en la Kaaba. que ya los árabes politeístas veneraban antes del Islam.
801
esencias ambiguas, enigmáticas ante sí mismas] Se trata de las esfinges egipcias, que Hegel tenía por símbolo del arte simbólico mismo. En las Lecciones de Estética. Hegel hablará de la esfinge como símbolo del espíritu de Egipto, que es. de por sí. a su vez. el país del símbolo. En VA I. 456.
MI. B. la religión-arte 8o3
subyugación en castas] Hegel parece referirse a la cultura india, la cual tenia, para él. afini dades con la egipcia en su organización social.
805
ligereza absoluta del espíritu ético] Hegel establece un paralelo entre la destrucción de la eticidad ingenua de la polis por el individualismo socrático y la comedia.
805
anteriormente] Cf. supra. pág. 797.
805
más tarde] Cf. infm. págs. 851-853 y 857-861.
807
la noche en que la sustancia fue traicionada] Hegel alude a la traición de Judas (Mt. 26, 22.25). Continuando con sus escritos de Berna. Hegel reitera su interpretación del parale lismo entre Sócrates y Jesús.
807
figura del sí-mismo... entorno en el que se aloja] Hegel describe, en realidad, los templos griegos y la estatuas dentro de ellos.
966
notas
809
titanes... vencido] Se alude a la Teogonia de Hesiodo y la derrota de los titanes. Th. 680 ysigs.
815
aquel sabio de la Antigüedad] Probablemente, se trata de Sócrates, tal como aparece en el Teeteo. Cf. Teeteto 186 a. En cuanto al daimon. de las líneas siguientes, vid., por ejemplo, el mismo Teeteto. 151 a.
815
pájaros... árboles... tierra humeante] Hegel se refiere a las profecías y oráculos de Dodonay de Delfos. Dodona. el oráculo por excelencia de Zeus, donde los sacerdotes interpretaban la voluntad divina por los susurros del viento entre las ramas de la encina consagrada a Zeus, o por los sueños que ésta inspiraba cuando se dormia a su lado. Los pájaros se refiere a las palomas negras que. según Heródoto. volando desde la Tebas egipcia, determinaron la localización de los oráculos en Dodona y Siwa. En Delfos. el oráculo consagrado a Apolo, y donde la Pitia, en estado de delirante, emitía sus profecías sentada sobre una grieta en la tierra por donde, según la tradición, salían vapores. De ahí la «tierra humeante» (gahrende Erde), vid. David Hernández de la Fuente: Oráculos griegos. Alianza. Madrid. 2008.
815
anteriormente] Cf. supra. págs. 811 sigs.
817
ropas blancas... formación] Seguramente. Hegel está pensando en la secta de los pitagóricos. cuyos miembros —reconocibles por sus vestidos blancos— se conducían según un estricto régimen de vida destinado a la perfección espiritual. Las moradas y comunidad de beatitud puede referirse a la comunidad de bienes que practiban los pitagóricos.
819
Ceres y Baco] Son los nombres latinos de Demetery Dionisios, dioses de la fertilidad de la tierra y del vino.
819
poderes del derecho superior... inferior] Los poderes del derecho superior son los dioses uránicos, sobre todo Apolo, guardián del orden ético. Frente a ellos. Demeter y Dionisios, representan el orden opuesto al de Apolo.
819
destrucción de lo inservible] En los sacrificios, sólo se quemaban en el altar las visceras del animal sacrificado, mientras que las partes comestibles, la carne propiamente dicha, se consumían en el banquete.
823
principio femenino... masculino] estos principios son, respectivamente. Demeter y Dio nisios.
825
turba de mujeres alucinadas] El culto a Dionisios era celebrado orgiásticamente por mujeres. Hegel tiene seguramente en mente a las Bacantes de Eurípides.
825
semejante culto... fiesta en su propio honor] En lo que sigue. Hegel pasa a referirse a los antiguos Juegos Olímpicos, incluido el transporte de la antorcha y los premios y honores otorgados a los vencedores.
829
en una empresa común] Hegel se refiere ahora a la Guerra de Troya, entendida como una obra común de los pueblos griegos. Y con ella, por supuesto, se refiere al epos homérico de la Huida v la Odisea. Hegel alude también a la forma de organización política de los griegos, asamblea de individualidades en torno a un héroe, pero que no es un Estado todavía, «dominio del pensamiento abstracto».
829
mandato supremo... dominación suprema] Los griegos estaban bajo el mandato supremo (Oberbefehl) de Agamenón, mandato humano que puede ser desobedecido, a diferencia de la inexorable dominación suprema (Oberherrschaft) de Zeus, bajo la cual están los hombres y los dioses.
83i
Mnemosyne] En la mitología griega. Mnemosyne. hija de Urano y de Gea. y madre de las musas, era la personificación del recuerdo. Con el recuerdo del pasado común, el aedo Homero engendra el mundo de los sucesos humanos y lo enlaza con el mundo de los dioses.
notas
967
831
previamente] Cf. supra. pág. 829.
83i
hacían una y la misma cosa] Los dioses que ayudaban a sus héroes combatían también entre ellos. Por esa duplicación de la lucha, la gravedad de aquéllos es «ridiculamente superflua».
833
fuerza pura de lo negativo... necesidad] Se trata de Ananké y sus hijas, las Moiras. que se situaban por encima de los mortales y también de los dioses mismos, a los que también podían limitar en caso de hrbris.
835
héroe... muerte temprana] La referencia es a Aquiles. el héroe griego, destinado a una vida breve, pero llena de gloria.
837
temor ante los poderes superiores ... compasión por los vivientes] Hegel alude a la teoría aristotélica de la tragedia, donde éleos y phobos son los dos efectos principales de la obra trágica. Cf. Aristóteles: Poética., cap. IV. 1448b- 1449a. Es de notar que Hegel sigue la traducción de Lessing. quien abogaba por traducir phobos como Furcht (temor), y no como Schreck (que sería, más bien, terror). Cf. Gotthold Ephraim Lessings Sammtliche Schriften. t.25. Berlín. 1794, i69ysigs.
839
antes] Cf. supra. págs. 83i y sig.
839
esfinge... confiar como un niño] Se trata, respectivamente, de Edipo (que desveló el enigma de la esfinge antes de ser rey de Troya y encontrar su desgracia) y de Orestes (que, siguiendo a Apolo, mató a Clitemnestra. su madre y asesina de su padre Agamenón, para ser luego castigado por las Eríneas).
841
sacerdotisa por cuya boca habla ... creyó a las brujas... diablo] Aparecen aquí, condensada mente. Macbeht. que creyó a las brujas - l a s cuales, en la traducción de Wieland que Hegel conocia. se autodenominaban «hermanas del destino»-; Orestes v Hamlet. la conciencia «más pura», que no se fía del espectro de su padre ni de su anuncio.
841
igual prestigio ... dios que sabe] Hegel se refiere al final de la Orestiada. en que Orestes. absuelto por Palas Atenea, queda también reconciliado con las Eríneas. El y ellas, ahora Euménides. regirán juntos en adelante los destinos de Atenas.
841
poder del hogar... poder del Estado] Zeus, poleius y ephéstios. encarnaba por igual el poder del Estado y del hogar.
843
un aviso para ella] Layo, padre de Edipo. había sido advertido por el oráculo de Delfos de que. si tenía un hijo, éste lo mataría, a pesar de lo cual lo tuvo, para intentar luego deshacerse de él.
843
Leteo] Río del que las almas de los muertos, al abandonar el mundo, beben las aguas del olvido.
843
expulsión de representaciones sin esencia... filósofos de la antigüedad] Probablemente. Hegel está pensando en la crítica de Jenófanesy Platón a las historias acerca de dioses que contaban Homero y Hesíodo.
845
hipocresía] Hegel hace un juego de palabras. El hypocrités. en griego, era también el actor.
849
anteriormente] Cf. supra. pág. 835.
849
nubes] Alusión a la comedia Las nubes de Aristófanes, en la que Sócrates le enseña a su discípulo que los dioses son como nubes. A continuación. Hegel glosa el argumento de la obra, en la que un padre. Estrepsíades. quiere aprender a tergiversar las leyes para no pagar las deudas, y espera que Sócrates, caricaturizado como Sofista, le enseñe al hijo. Feidípides. a aprovecharse del derecho para realizar sus injusticias.
notas
VII. C. La religión, manifiesta panteón de ia representación ... panteón de la universalidad abstracta] El primero es el panteón homérico, el segundo, el del «estado jurídico» romano. Dios ha muerto] La frase que Nietzsche hará célebre, y que Hegel escribe antes que él para señalar el final del mundo antiguo y el paso el mundo cristiano, procede en realidad de Lutero y de la literatura evangélica en la que Hegel se había formado. Según recuerda el editor Bonsiepen. de Lutero mismo es el texto: «Pues nosotros, los cristianos, hemos de hacernos a los idiomas de las dos naturalezas iguales en Cristo/ pues Cristo es Diosy hombre en una persona/por eso. lo que de él se diga / como hombre / debe decirse también de Dios / v es que / Cristo ha muerto / y Cristo es Dios/ y por eso Dios ha muerto / no el Dios separado / sino el Dios unido con lo humano, /que del Dios separado ambas cosas son falsas. . . » . En: Martin Luthers Werke, kritische Gesamtausgabe, vol. 50, Weimar. 1914.589. En las Lecciones de Filosofía de la Religión Hegel se referirá a una canción de iglesia del mismo tenor, que Bonsiepen identifica en esta letrilla del siglo xvti: «Ay. qué dolor / que murió Dios / en cruz ha muerto / y por amor el cielo / nos lo ha abierto ». más arriba] Cf. supra. págs. 851 y sigs. más arriba] Cf. supra. pags. 855 y sig. antes en otro lado] Cf. supra. pág. 869. antes] Cf. supra. pág. 871. árbol del bien y del mal] Cenesis. 3. puede decirse, entonces] Hegel discute, en lo que sigue, ideas de Jakob Böhme, v alude a la explicación que da este místico de la caída de Lucifer y su sustitución por Jesucristo. Vid. Aurora. 14.36: «Y así. Dios lo creó rey de la luz/y como él era desobediente / y quería estar por encima de Dios / Dios lo arrojó de su trono / en medio de nuestro tiempo creó a otro rev de la misma divinidad de la que habia creado a Lucifer ... v lo sentó en el trono real de Lucifer, y le dio potencia y poder / como los que tenía Lucifer antes de su caída / y este rey se llama Jesucristo y es Dios e hijo del hombre...». Rosenkranz informa (Hegels Leben. 18) de que las críticas de Hegel no iban tanto contra Böhme como contra Schelling. quien también - p o r vez primera- habla de la caída de las cosas finitas desde lo absoluto. Cf. Schelling. F.W.J: Philosophie und Religion, en SW1/6. 35. Al otro lado, al mal] De nuevo. Hegel discute conceptos de Jakob Böhme. Cf. Aurora. 19. 1 1 7 : « Pero ahora las tinieblas están separadas de la luz / y permanecen en el nacimiento extremo: dentro de ellas descansa la cólera hasta el dia del juicio: entonces se encenderá la cólera / y las tinieblas serán la casa de la corrupción eterna: allí tendrán eterna morada el señor Lucifer y todos los hombres sin dios /que han cosechado en los predios de la cólera». También cf. Romanos 1.18. Poco más adelante, en la misma página. Hegel también hablará de la «cólera». Ésta es también una referencia a Böhme: para el teósofo la cólera (Zorn) constituye la pasión devoradora de Dios, opuesta al propio amor divino, pero parte misma de la divinidad. Cf. De Tribus Principiis. cap. 1. 8.: también cf. De Tribus Pnnci piis. cap. IV. 3a. se hace carne] Juan. 1.14 cuando se expresa esta reconciliación diciendo que] La alusión es. seguramente, a Schellingy a Giordano Bruno. Para Schelling. siguiendo en esto al italiano. Dios y la Naturaleza no son distintos uno de otro. Cf. Schelling. Bruno. 179. Además, las cosas finitas caídas de lo absoluto no son nada. Pero la identificación del Bien y el Mal sería más propia de Bruno que de Schelling: al menos, del Bruno que él conocía a través de Buhle y de Jacobi. Cf. Jacobi: Ueber die Lehre des Spinoza, op. cit.. pp. 204 y sigs.
notas
887
antes] Cf. supra. págs. 883 y sig.
887
estar muerto al pecado] Romanos. 6.11
889
antes] Cf. supra. págs. 881 y sig.
969
VIII. Saber absoluto 911
intuición vacía] Cf. Kant. KrV.
911
experiencia] Hegel alude a la formulación kantiana en KrV B283. B185. Para los símiles siguientes, podría estar refiriéndose a las filosofías de la fe y del sentimiento de Jacobi y Eschenmayer. Cf.. para el primero. Überdie Lehre des Spinoza. 215-258. y. para el segundo. Diephilosophie in ihrem L¡bergang zur Nichtphilosophie. op. cit.. 6 0 y sigs.. 104 y sigs.: cf. también DerEremitund der Fremdling. op. cit.. pp. 24 y sigs. Cf. supra. nota a pág. 237.
9i3
substancia del comienzo] Hegel está pensando en la filosofía de Spinoza. quien entiende a Dios, la substancia única, como unidad de infinitos atributos, dos de ellos, el pensamiento y la extensión. Etica, part. II, prop. I, II y VII.
915
retirarse de la autoconciencia] El destinatario es aqui. seguramente, la filosofía de la identidad de Schelling.
921
calvario] Cf. Mateo. 27.33.
921
la espuma de su infinitud] Hegel cita, modificándolos, los dos últimos versos del final del poema de Schiller La amistad (cf. Anthologie auf das Jahr 1782. ed. de Friedrich Schiller. Gedrukt in der Buchdrukerei zuTobolsko. p. 151). que era así: Sin amigos estaba el gran señor del mundo: La carencia sentía, y creó los espíritus. ¡Dichosos espejos de su dicha! No encontró igual el Ser Supremo. Y del cáliz de todo ese reino de las almas sube la espuma hasta él: la infinitud. Obsérvese que Hegel introduce algunos cambios: antepone un «solamente», sustituye el «reino de las almas» por «reino de los espíritus», y cambia el artículo de infinitud por un posesivo: su infinitud.
GLOSARIO EXPLICADO A L E M A N - E S P A N O L
E s t e glosario contiene aquellos t é r m i n o s del texto hegeliano. así como aquellas particularidades gramaticales, que implican una dificultad especial de traducción y que no pueden s e r v e r t i d o s sin algún tipo de p é r d i d a : p o r lo que r e q u i e r e n , en todo caso, una d e c i s i ó n y una explicación por parte del traductor. C o m o tal. este glosario es un testimonio de lo que la traducción deja de o f r e c e r respecto al original: pero, sobre todo, debe entenderse como una guía para el lector hispanohablante al afrontar este texto: en cierto modo, es una guía de lectura de esta t r a d u c c i ó n y. en esa m e d i d a , una i n t r o d u c c i ó n al lenguaje de Hegel en la Fenomenología. En n i n g ú n caso se trata de u n g l o s a r i o técnico del v o c a b u l a r i o h e g e l i a n o - q u e está por elaborar e n castellano - , tanto m á s cuanto que. en la Fenomenología. Hegel todavía está en p r o c e s o de elaborar su p r o p i o lenguaje, que sólo estará « a c a b a d o » en las obras sistemáticas posteriores. Como ya se indica en la presentación. Hegel es un p e n s a d o r poco amigo de establecer j e r gas técnicas: lo es más de explotar las posibilidades especulativas de la lengua. Por eso. esta traducción no ha buscado las correspondencias biunívocas entre t é r m i n o s alemanes y c a s tellanos. sino jugar, para cada palabra alemana, con los diversos vocablos castellanos que c o r r e s p o n d e n a los s i g n i f i c a d o s que. a m o d o de a r m ó n i c o s , hacen s o n a r la palabra en a l e mán. De modo que para muchas palabras alemanas hay una c o r r e s p o n d e n c i a principal en castellano, y otras que p u e d e n a c o m p a ñ a r o sustituir a esta c o r r e s p o n d e n c i a p r i n c i p a l , según el contexto y la connotación o el armónico que se trate de acentuar. En este glosario, se discuten algunas posibilidades de traducción de la palabra alemana y se indica al margen, en versalitas, la o las variantes de traducción elegidas. C U E S T I O N E S G R A M A T I C A L E S PREVIAS
Sobre el dativo Las construcciones con dativo, muv frecuentes en alemán, no siempre son fáciles de r e s p e tar. A d e m á s , no se pueden r e s o l v e r con la p r e p o s i c i ó n « p a r a » , que es f u n d a m e n t a l en el discurso hegeliano. Procuro mantener la construcción en dativo con SERLE, SERSE: p.e. «a la conciencia le es e x t r a ñ o » , o incluso « l a conciencia se es extraña a s í » -, que es correcta en castellano, aunque a veces ello exige un esfuerzo del lector. Otras veces, t a m b i é n , en tanto que el dativo e x p r e s a un punto de vista del sujeto y una f o r m a de p e r c i b i r a otro, o v e r s e afectado por ello, opto p o r la construcción A LOS OJOS DE
Puntuación Procuro respetar la puntuación de Hegel, que no deja de ser muy libre, y va r e f l e j a n d o un discurso casi oral que no s i e m p r e es fácil seguir en la lectura. No parto nunca un párrafo ni una una frase, por larga que sea. y respeto los punto y comas que van ilando los enunciados. A veces, en las p r o p o s i c i o n e s intercaladas, sustituyo las comas por g u i o n e s , p o r m o r de la claridad. El guión abierto. Gedankenstrich. tan eficaz y expresivo en alemán, y del que Hegel
i
En castellano existe ya uno. meticuloso y razonado, para ìa Filosofìa real, elaborado por J. M. Ripalda. Ver: Hegel. Filosofìa real. Madrid. UNED-FCE. 2006. 2 a ed. págs. 3 4 5 - 5 0 3 .
972
glosario explicado aleman-español
hace un uso prolífico, «, — » lo traduzco, bien por los dos puntos «:». bien por punto y coma «;», conforme a las reglas de puntuación castellana, aunque ello comporta alguna pérdida en la expresión argumentativa. A veces lo respeto si va después de punto y coma.
Infinitivos El castellano permite la sustantivación de infinitivos, aunque con menos soltura que el alemán. En general, he mantenido la forma del infinitivo sustantivado tal como la usa Hegel. si bien, en ocasiones, según el contexto, recurro a alguna paráfrasis como «el acto de + infinitivo» o a «la práctica de + infinitivo».
GLOSARIO Aber. «Pero», casi siempre. Hay pocas partículas tan importantes en el ritmo discursivo de la Fenomenología. Aveces, por razones de eufonía. «mas». Y en ocasiones, «mientras», cuando no marca un paso del discurso, como adversativa que modifica la afirmación inicial, sino una contraoposición entre dos momentos. Y alguna vez, «y» si es meramente ilativa y otras traducciones pueden llevar a confusión. Abgeschieden. Aparece siempre como abgeschiedener Geist. para referirse, sobre todo en el caso griego, al muerto, o difunto, a quien, como diríamos en castellano, «ha dejado este mundo». Traduzco, aunque resulte algo artificioso, el espíritu que ha partido, haciendo énfasis en la raíz scheid-, cortar, separar. allgemein. Este adjetivo significa, en general, «general», como algo común a una totalidad de individuos. Corresponde, sin embargo, a lo que en lógica se ha denominado «universal», en relación a «particular» e «individual», lo que corresponde al uso conceptual que hace Hegel del término. A ello me atengo aquí, salvo en el caso de la expresión «en general», y cuando Hegel se refiere a la «voluntad general» rouseauniana, o a la generalidad de los miembros de una comunidad. ais. Esta conjunción, tan frecuente en alemán, designa una modalidad de darse algo, o de acceder a ello. La traducción más exacta, «en tanto que», «en cuanto» resulta demasiado pesada en castellano para las largas construcciones hegelianas. He preferido verterla siempre como «como»; salvo cuando resulte en una cacofonía con una comparación próxima, en que se opta por «en cuanto». En todo caso, exige al lector hispanohablante un esfuerzo de adaptación, toda vez que, en Hegel. las cosas no son sin más, sino que son «como» algo, y no se saben sin más, sino que son sabidas «como» algo. an sich. La preposición «an», a medias entre el «dentro de» y el «junto a», designa un contacto en la superficie, o inmediatamente delante. La vierto por «en sí», siguiendo una tradicón bien asentada en las traducciones de Hegel al español y otras lenguas románicas, pero a sabiendas de que, en castellano, «en sí» no tiene el valor semántico y, a la vez. carácter coloquial que sí posee en el alemán de Hegel. Hay otras posibilidades de traducción, que me han parecido menos aplicables. Ripalda propone, muy sugerentemente, «de suyo», que es expresión más castellana y clara que «en sí», y corres-
PERO MAS MIENTRAS
ESPÍRITU QUE HA PARTIDO
UNIVERSAL GENERAL
COMO EN CUANTO
EN SI LO EN-SÍ
973g l o s a r i oexplicadoalemAn-español
ponde semánticamente a lo que en alemán coloquial se dice con « a n s i c h » o « a n und f ü r s i c h » . Creo, sin embargo, que. en castellano, « d e s u y o » (DRAE: «naturalmente, propiamente o sin sugestión ni ayuda a j e n a » ) es más bien un estado final de la cosa, y ni es el «para n o s o t r o s » que Hegel identifica con « a n s i c h » , ni tiene, en p r i n c i pio. la potencialidad dinámica de lo An-sich respecto a lo Für-sich. o para sí. En la Fenomenología, lo « a n s i c h » es para nosotros, para el filósofo, pero no lo es todavía para la conciencia, es lo implícito que tiene que llegar a hacerse explícito: el joven Hegel lo utilizaba para traducir la «dynamis» aristotélica en su traducción del De anima aristotélico. En cuanto a la grafía, que era muy variable en el original de Hegel, y ha variado igualmente en las sucesivas ediciones, escribo « e n - s í » cuando en alemán se ha escrito junto, sustantivado, das Ansich, y separado cuando en alemán va separado: an sich. Sustantivado, es siempre de género neutro: lo e n - s í . e i n A n d e r e s . das A n d e r e . « O t r o » , « l o o t r o » . A v e c e s , e n castellano sería más natural decir « d i s t i n t o » , u «otra c o s a » : pero he preferido atenerme a la literalidad hegeliana. Por la m i s m a razón. A n d e r s s e i n . que podría verterse como alteridad. se traduce aquí por « s e r otro». A m c h a u u n g . a n s c h a u e n . Introducida por Eckhart en la lengua alemana para traducir la contemplatio latina. Anschauung und anschauen formaban parte del alemán culto, más bien que del coloquial. Desde Kant. se la ha traducido y entendido como intuición, traicionando, en cierto modo, el significado p r i m e r o y todavía válido de anschauen. que es mirar prolongadamente una cosa inmediamente visible: justo lo contrario de lo que se entiende en castellano por intuir: ver algo que no se tiene delante. Traduzco s i e m p r e , entonces, anschauen como « c o n t e m p l a r » ; pero conservo « i n t u i c i ó n » o « i n t u i r » para cuando Hegel se refiere claramente a Kant o a otros filósofos del idealismo alemán. a u f f a 8 8 e n . Es un verbo cercano semánticamente a fassen. erfassen y ergreifen. pero designa una aprehensión más activa y global, mientras que en los otros es más inmediata —en cierto modo, más física. Lo traduzco como « a p r e h e n d e r » ; dejando « c a p t a r » o verbos a f i n e s para los otros verbos, menos sistemáticos en Hegel. a u f h e b e n . A u f h e b u n g . Primariamente, este verbo refiere al acto físico de elevar algo, levantarlo del suelo, por ejemplo. Ahora bien, al levantar algo, se lo puede estar simplemente quitando de en medio, eliminándolo. o bien se lo puede estar recogiendo para guardarlo, conservarlo. Estos tres significados (levantar, eliminar, conservar) conviven con igual derecho el el uso de aufheben en alemán: el verbo designa tanto el acto de « c a n c e l a r » , « a b o l i r » o suprimir una ley, una norma o una costumbre, como el de « g u a r d a r » algo y conservarlo para el futuro: son significados, en cierto modo, contrarios, pero ambos coherentes con el acto físico de levantar. En una nota de la Ciencia de la Lógica. (GW. 21. 94 sig.) Hegel se congratula de esa riqueza semántica del verbo, que adquiere, para él. un e n o r m e valor especulativo cuando hace jugar simultá neamente los
OTRO. LO OTRO
CONTEMPLACION, INTUICIÓN
APREHENDER
CANCELAR, ASUMIR. PONER EN SUSPENSO
974
glosario explicado aleman-español
dos significados contrarios, sobre el trasfondo del acto físico de elevar. En la dialéctica, las cosas justamente son negadas, pero no para ser aniquiladas, hechas nada: pues la nada es su inmediatez inicial. Lo «aufgehoben» es algo mediado, es algo que no es (por negado), pero lo es como resultado de un ser, «y tiene todavía en sí la determinidad de la que proviene»: por eso queda, a la vez, guardado y recogido: integrado para el paso siguiente. En la Fenomenología. Hegel todavía no es quizá todavía tan ligüísticamente consciente, ni por tanto, tan estricto (aunque sí riguroso) en el uso del lenguaje como en obras posteriores. Por eso mismo, es también más creativo. Aujheben no es propiamente un término técnico, y se utiliza casi siempre en el sentido negativo, aunque el sentido positivo de guardar y conservar podía estar resonándoleya a Hegel en el oído, y a veces hace notar explícitamente el segundo significado del verbo. He optado por no seguir una traducción unívoca, sino tres, que hago aparecer en función del valor que me ha parecido que tiene aufheben en cada momento: - Cuando el valor es de negación (la mayoría de las veces), traduzco como «cancelar». Este verbo español expresa una negación, y me parece preferible a «suprimir», propuesta que se ha hecho varias veces, pero que es literalmente lo contrario de elevar, o levantar, y designa más bien una aniquilación: mientras que cancelar no destruye, sino que más bien desactiva, dejando abierta la posibilidad de una integración posterior como algo cancelado. - Cuando el valor es además afirmativo, de conservar y recoger, traduzco «asumir». Verbo que contiene, a la vez, la idea de elevar y la de hacerse cargo de algo, guardarlo y conservarlo. A la vez. en un sentido psíquico, puede contener además el significado negativo de que. al asumir algo pasado, por ejemplo, primero es preciso desplazarlo del centro de la conciencia, integrarlo en la propia biografía como algo ya «superado». En realidad, en sentido literal, asumir seria una traducción perfecta para aufheben (así lo argumenta Félix Duque, que propone el término); pero, sus resonancias en español son demasiado afirmativas (aparte de las resonancias teológicas que tiene el sustantivo «asunción», totalmente ajenas a Hegel). mientras que aujheben casi siempre tiene una connotación de negación en la Fenomenología. - En alguna ocasión suelta, cuando parece haber una indefinición entre cancelar y asumir, traduzco «poner en suspenso», que contiene, además, el acto físico de levantar, alzar, y está relacionado con cancelar. Si es preciso, pongo los dos primeros sentidos «cancelary asumir», cuando es evidente que al acto negativo de cancelar va acompañado del acto de asumir que eleva e integra. En cada caso. pues, hay una decisión interpretativa del traductor sobre el sentido de aufheben en esa ocurrencia; decisión que el lector, a sabiendas de esto, puede revocar. aufnehmen. Este verbo significa «acoger», «tomar», «recibir». A menudo, sobre todo en el capítulo de la percepción lo vierto como «registrar», en el sentido técnico de grabar (un sonido, una imagen) que tiene la palabra también en el alemán moderno.
REGISTRAR, RECIBIR
9 7 5 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
auftretten. Auftritt. Más que «aparecer» —que tiene un significado muy preciso en el lenguaje hegeliano-, este verbo designa la «entrada en escena», también en el vocabulario teatral. A ello me atengo siempre aquí, ausführen. Ausführung. Este verbo designa la operación prolongada de llevar algo a cabo, hasta el final, la ejecución de algo (en el sentido, por ejemplo, de la ejecución de una obra musical) para llevarlo a su desarrollo pleno. Traduzco, en general, por «ejecutar» y «ejecución»: ocasionalmente, «realizar», si no se confunde con el sentido muy preciso que ese verbo tiene en Hegel (véase wirklich), y a veces por «desplegar», «despliegue», ausser, das Äussere. Formando, en general, pareja con inner, das Innere, se distingue de äusserlich. Esto último es lo exterior carente de conexión o relación con al cosa, mientras que öusser está fuera de la cosa, pero formando parte de ella. De manera general, traduzco este adjetivo como «externo», äusserlich, Ausserlichkeit. Manteniendo la diferencia con ausser (véase entrada anterior) traduzco como «exterior», «exterioridad», äusserung. sich äussern. «Exteriorización». «manifestación exterior». «Sich äussern» es manifestarse, pronunciarse lingüisticamente acerca de algo, expresarse: uno se exterioriza, se expone fuera de sí al pronunciarse. En todo caso, no debe confundirse con «exteriorización» como traducción de Entäusserung (véase más abajo). Begierde. He optado por traducir como «deseo», a sabiendas de que ítegierde no corresponde exactamente al deseo, sino a algo más primitivo, que en español podría verterse a veces como «apetito», «avidez» o «ansia». En algunos casos, «ansia» podría ser la traducción más ajustada: además, la Begierde no remite, como pudiera parecer, al lenguaje contemporáneo del deseo, de raigambre más o menos freudiana (para ello, el alemán utilizaría Vedangen). Pero, en otros casos, «ansia» sería claramente inadecuado, y «deseo», para bien o para mal, se ha impuesto en casi todas las lenguas como traducción de la Begierde hegeliana. Lo mantengo, pues, en el sentido de impulso —físico o no— irrefrenable hacia un objeto. begreifen, Begriff. El verbo viene de greifen. que es. literalmente. «atrapar, coger». Está. pues, directamente emparentado con el «conceptus» latino, sobre el cual se construye. Ello es menos inmediato de ver en el verbo castellano «concebir»; pero conviene tenerlo presente, dada la enorme importancia de la actividad de begreifen en Hegel. y la revisión a que él somete al concepto de «concepto». Traduzco pues, el verbo como «concebir», y a veces, «comprender conceptualmente», cuando el sentido castellano de «concebir» puede hacer olvidar la presencia de «concepto» en la expresión. BesehafTenheit. «Hechura», en el sentido de la constitución particular, interna, de una cosa. bestehen. das Bestehen. Este verbo, sustantivado a menudo, designa la la vez la existencia de una cosa y su persistencia en el tiempo, su resistencia y consistencia, su insistencia, incluso. Generalmente,
ENTRAR
(ENTRA-
DA) EN ESCENA
EJECUTAR, DESPLECAR, REALIZAR
EXTERNO, LO EXTERNO
EXTERIOR, EXTERIORIDAD EXTERIORIZACIÓN. MANIFESTACIÓN EXTERIOR. MANIFESTARSE EXTERIORMENTE DESEO
CONCEBIR, COMPRENDER CONCEPTUAL MENTE, CONCEPTO
HECHURA SUBSISTIR, PERSISTIR, CONSISTENCIA
976
GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
traduzco como «subsistir». que es el verbo latino correspondiente, aunque en castellano ha llegado a tener connotaciones de penuria -de existencia al nivel minimo- que está ausente por completo en alemán. Aveces, también. «persistir». «consistir» o. substantivado, «consistencia» bestimmen, die Bestimmung. «Determinar», «determinación». Se mantiene casi siempre asi, dada la importancia de este término en el aparato conceptual de Hegel. No obstante, «Bestimmung» también significa «definición», que es propiamente un modo de determinación. y designa el «destino», aquello para lo que algo está destinado. Bestimmtheit. «Determinidad». Hegel ha obligado a crear este neologismo en castellano. La determinidad es la condición de estar determinado. y a la vez. la cualidad propia de una cosa, algo que de suyo le define: como tal. un límite que la precisa. Betrachten. Este verbo, cuya actividad es fundamental en el proceso que Hegel describe, significa mirar algo detenidamente. Lo traduzco,
según el contexto, por «examinar»,
«contemplar».
«considerar».
sich bewähren. «Acreditarse», «verificarse», en el sentido de mostrarse como verdadero al pasar una prueba. Bewusstsein. Conciencia. Téngase en cuenta que. en alemán, es un compuesto que significa literalmente, «ser-consciente», o «ser sabido», algo con lo que Hegel juega en más de una ocasión. Beziehung, beziehen. Es la forma más general y menos marcada de relación de una cosa respecto a otra a o respecto a sí misma. En esto se diferencia de Verhältnis, la otra palabra que usa Hegel en este sentido, y que supone un vínculo más esencial. Sich beziehen auf es. además. referirse a algo, o estar en una cierte referencia o respectividad hacia ello. Se traduce sistemáticamente por «referencia», y «referir». Bildung. Generalmente, se traduce por «cultura», esto es, por un lado conjunto de conocimientos más o menos eruditos, pero, sobre todo, el (proceso de) perfeccionamiento interior del individuo cultivado. Por eso. es también «formación», como proceso de aprendizajey autorrealización. de formación interna -precisamente, la Fenomenología toda ha sido caracterizada como un Bildungsroman, una novela de formación-. La palabra se forma a partir de de la mizBild. tan rica y productiva en alemán y en la Fenomenología.- es forma, es figura, es imagen, e implica a la vez un proceso de construcción. A su vez. Bildung supone en la Fenomenología un proceso de extrañamiento respecto a la naturaleza. Traduzco con formación, cultura, o con compuestos de ambos. Dasein. En el lenguaje corriente, Dasem -un verbo sustantivadocorresponde a lo que en castellano se designa como existencia. El Hegel maduro distinguía entre Dasein y la forma latina. Existenz (véase), pero esa distinción no es aún tan clara y explícita en la Fenomenología. En general, traduzco Dasein por «existencia», cuando no se solapa con Existenz. Si es así, o si parece preciso destacar el carácter exterior, inmediato y casi físico de «da» en dasein. formo expresiones con «estar ahí» o «ser ahí», según el contexto. Aveces, también. «existencia ahí». Hay que tener en cuenta que, en Hegel.
DETERMINAR, DETERMINACIÓN, DEFINICIÓN
DETERMINIDAD
EXAMINAR, CONTEMPLAR, CONSIDERAR ACREDITARSE CONCIENCIA
REFERENCIA, REFERIR
CULTURA, FORMACIÓN, FORMACIÓN POR LA CULTURA
EXISTENCIA, SER 0 ESTAR AHI
9 7 7 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
Dasein no tiene el significado heideggeriano de la existencia humana, sino que designa el hecho más inmediato de ser algo ahi con alguna determinidad externa. Prefiero evitar soluciones como «existencia externa», o «ser determinado», que se han propuesto, por tener un carácter de tecnicismo que el alemán está totalmente ausente. darstellen. Darstellung. «Exponer» o «presentar».- literalmente, «poner algo ahí», exponerlo, pues, o presentarlo. En ningún caso debe ser confundido con vorstellen, verbo que se traduce siempre como «representar». La Darstellung, la exposición, es el «método» de Hegel, y pone de manifiesto toda la insuficiencia de la Vorstellung. la representación. Ding. Véase Sache durchdringen. Durchdringung. Designa el acto de atravesar de parte a parte: o de atravesarse permearse dos cosas distintas recíprocamente. Es el hecho de estar entretejidas, sin fundirse en una ni dejar de distinguirse, pero sin separarse. Lo traduzco como «compenetrarse». el sustantivo como «compenetración» (en el sentido más inmediato y literal de la palabra), a veces, «intrincación». ebenso, ebensosehr. Como tal. esta conjunción es una comparativa de igualdad. Pero, sobre todo, junto con aber, indem e insofern es una de las palabras que, con su constanciay reiteratividad. contribuye a sostener el discurso de Hegel en su fluidez y variabilidad semántica. Aunque hay todo un elenco de traducciones posibles al castellano: «igualmente», «asimismo», «en la misma medida», etc.. he preferido. para preservar esa función, mantener la última opción de modo casi sistemático. Está, ademas, en consonancia con «insofern», que traduzco como: «en la medida que» Eigenschaft. «Propiedad». Podría ser también «cualidad», pero es preferible mantener la primera posibilidad, por la raíz eigen, propio. A pesar de la homonimia con Eigentum: «propiedad», o «patrimonio» en el sentido de posesión jurídica. Einsicht, einsehen. Es ya uso en español filosófico traducir Einsicht como «intelección». Es la traducción correcta, en el sentido de «ver dentro de algo, y por ello conocer, comprender», si bien «intelección» es en castellano palabra más forzada y menos usual que Einsicht en alemán. Por eso. cuando no es un término técnico, traduzco, en función del contexto, «discernir, discernimiento».o «very entender». Igualmente, einsehen no siempre es «inteligir». Aveces, «discernir» o «penetrar», einzeln, das Einzelne, der Einzelne. En el lenguaje corriente, einzeln es lo singular por oposición a lo plural. En el Hegel maduro, funciona estrictamente la terna, singular (einzeln), particular (besonder) y universal (allgemein). Para algunos autores, en la Fenomenología tal terna todavía no existe así: de hecho, lo particular (besonder) apenas aparece: lo singular (einzeln) no siempre se distingue del individuo (Individuum) y lo individual (individuell). Mantengo para einzeln. siempre, «singular», y «lo singular» cuando el adjetivo está sustantivado. Si está en masculino, der Einzelne, traduzco ya. entonces, «el individuo singular».
EXPONER. EXPOSICIÓN. PRESENTAR, PRESENTACIÓN
COSA COMPENETRACIÓN, INTRINCACIÓN
EN LA MISMA MEDIDA. .ASIMISMO
PROPIEDAD
INTELECCIÓN, INTELIGIR, DISCERNIMIENTO
SINGULAR, LO SINGULAR, EL INDIVIDUO SINGULAR,
978 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
E m p f i n d u n g . Es la sensación, en el sentido gnoseológico; pero también. a veces, es el sentimiento. De hecho, la palabra está relacionada con el sentimentalismo de la Empfindsamkeit . entáussern. Entáusserung. Sólo en la Fenomenología empieza Hegel a distinguir, y no siempre, la Entáussening. y la Entfremdung. dos términos que. por eso. se han podido traducir igualmente como « a l i e n a c i ó n » . Como término jurídico, la Entáussening se refiere a la enajenación de bienes propios. Es. por tanto, un acto de desposesión, de d e s p r e n d i m i e n t o . Probablemente. Hegel tomó la e x p r e s i ó n de Lutero. que la utilizaba con frecuencia para traducir la kénosis griega o la exinatio latina (véase, por ejemplo. Filipenses. 2.7); por esa razón, Pinkard propone traducirlo como emptying, vaciamiento. Pero en Hegel es muy importante el matiz de exteriorización, de salir hacia fuera, que conlleva el verbo alemán (ausser-, f u e r a ) y que se halla en todo proceso de alienación de lo propio: una de las células f u n d a mentales del discurso hegeliano es la pareja Entáussening-Erinnerung (que significa « r e c u e r d o » , pero, literalmente, es interiorización). Para atender a los dos sentidos de desposesión o vaciamiento y de salir fuera, traduzco, bien como « d e s p o j a m i e n t o » . « d e s p o j a r s e » , bien como « e x t e r i o r i z a c i ó n » , « e x t e r i o r i z a r s e » (especialmente si entra en juego la Erinnerung), o con alguna p e r í f r a s i s f o r m a d a con « d e s p o j a r s e » y «exteriorizar», en función del contexto, e n t f r e m d e n , E n t f r e m d u n g . Literalmente, significa ex trañarse, hacerse extraño (fremd). Esto último cuando hay que evitar la c o n f u sión con el significado más inmediato que tiene « e x t r a ñ a r s e » en castellano, que es el de « s o r p r e n d e r s e » . El sustantivo es « e x t r a ñ a m i e n t o » . Si se trata de un participio presente como «entfremdend», traduzco « a l i e n a n t e » , e n t s t e h e n . Este verbo, semánticamente emparentado con otros que también designan el acto de brotar, surgir (hervortreten). aparece estratégicamente en la Fenomenología al final de un proceso, como resultado que surge o se origina ante la conciencia. Reservo para él el verbo « o r i g i n a r s e » , e n t z w e i e n . Entzweiung. Escindir. Cuando es importante la dualidad que resulta de la escisión, v que en alemán está ya en la raíz (zwei). traduzco « e s c i n d i r en d o s » . E r f a h r u n g . e r f a h r e n . El substantivo, s i e m p r e como « e x p e r i e n c i a » . En cuanto al verbo, procuro evitar la traducción literal de « e x p e r i m e n t a r » . que tiene unas connotaciones distintas en castellano, ya casi de carácter científico-natural. Más bien, pongo « h a c e r l a experiencia d e » , o a veces, incluso, « d e s c u b r i r » . Téngase en cuenta que el significado más coloquial de erfahren en alemán es aprender, en el sentido de enterarse de algo: lo que en Hegel siemp re ocurre por el proceso de la experiencia y el paso por lo negativo E r f u l l u n g , e r f ü l i e n . Generalmente, se traduce como « c u m p l i m i e n t o » y « c u m p l i r » respectivamente. Pero en alemán es mucho más evidente e inmediato el significado físico de llenar, rellenar, darle todo
2
Véase supro nota a pág. 153.
SENSACION, SENTIMIENTO
EXTERIORIZACIÓN, DESPOJAMIENTO, EXTERIORIZAR(SE), DESPOJAR(SE)
EXTRAÑARSE. HACERSE EXTRAÑO. EXTRAÑAMIENTO
ORIGINARSE
ESCINDIR. ESCISIÓN
EXPERIENCIA. HACER LA EXPERIENCIA DE, EXPERIMENTAR
CUM P U R , COLMAR. LLENAR. CUMPLIMIENTO.
9 7 9 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
su contenido a algo vacio; y es frecuente que Hegel lo utilice en ese sentido. Intento rescatar ese significado traduciendo por « c o l m a r » , « l l e n a r » , o una perífrasis con estos verbos, sich e r g e b e n . « R e s u l t a r » , « d a r s e como resultado». En general, este resultado es para el nosotros, para la conciencia filosófica•. por eso, a veces se introduce en la traducción un « n o s » - « s e nos ha dado»—, que no está en el original, e r k e n n e n . E r k e n n t n i s . Casi siempre « c o n o c e r » , a veces, « r e c o n o c e r » . En todo caso, se trata de un conocimiento ya fundado, una episteme. distinta del mero tener noticia de algo a que se refieren kennen, y Kenntnis (véase), erscheinen. Erscheinung. «Aparecer», «aparición» o «aparición f e n o m é n i c a » . Téngase en cuenta que Erscheinung es la palabra alemana para fenómeno, justo aquello de lo que trata el libro, y en contraste con la mera apariencia. Schein. Por eso. según el contexto, se resalta la aparición o el fenómeno Existenz. « E x i s t e n c i a » . Hegel distingue—aunque en la Fenomenología con menos rigor que en la obra p o s t e r i o r - entre la Existenz, que es el « r e s t a b l e c i m i e n t o de la inmediatez del s e r » (Enz. § 1 2 2 ) . y Dasein (véase), mera existencia externa de la cosa, inmediatemente ahí. Mantengo s i e m p r e « e x i s t e n c i a » para Existenz, variando más en el caso de Dasein..
fiirsich. « P a r a s í » . C o m o en el caso deansich, « l o p a r a - s í » c o r r e s ponde a la f o r m a sustantivada
das Fürsich.
RELLENO
RESULTAR. DARSE COMO RESULTADO
CONOCER, CONOCIMIENTO
APARECER, APARICIÓN, APARICIÓN FENOMÉNICA, FENÓMENO EXISTENCIA
PARASI
« p a r a s í » a la forma fiir
íich. Gedankending. Literalmente, es una «cosa del pensam iento». Corresponde al ens rationis de Leibniz: y para Kant « l a cosa en s í » también era un Gedankending. Aquí traduzco, según el contexto, como «ente de razón», «cosa sólo pensada» o bien, cuando parece evidente un tono irónico o desdeñoso, como « e n t e l e q u i a » , palabra ésta que, aun traicionando el sentido aristotélico original de la palabra, corresponde bien al valor despectivo que tiene actualmente en castellano, como cosa irreal, y como Hegel usa a veces esa Gedankending G e d i e g e n . Hegel mantiene una relación ambigua con este difícil adjetivo. al que recurre con frecuencia. Lleva en su raíz el vervogedeihen. madurar, pero procede, como tal. del lenguaje de la minería, donde califica los metales que, como el oro o la plata, la naturaleza produce casi puros, sin mezclas con ganga o impurezas. Macizo, o masivo, se diría en castellano, designando algo que tiene solidez y pureza en su constitución, pero que todavía está en bruto. Traduzco como « c o n sistentey macizo», « m a c i z o » , a v e c e s , « s ó l i d o » . G e g e n s t a n d . G e g e n s t ä n d l i c h , « o b j e t o » . Para el adjetivo, traduzco «objetual», como la condición de s e r un objeto, m e j o r que « o b j e t i v o » , que ya tiene otras connotaciones de « i m p a r c i a l i d a d » , o de no « s u b j e t i v o » , cuya inmediatez tiene otro lugar y tratamiento en el pensamiento de Hegel. Gehalt. Frente al s i m p l e contenido (Inhalt) que llena una forma, el Gehalt es el contenido real de algo, lo que de sustancia hay dentro de
ENTELEQUIA. COSA SÓLO PENSADA. ENTE DE RAZÓN
CONSISTENTE Y MACIZO. SÓLIDO
OBJETO. OBJETUAL
ENJUNDIA
980 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
una cosa, es el salario del trabajo, pero también el contenido en alcohol de un licor, por ejemplo. Traduzco como «enjundia». Gelten. gültig. Gültigkeit Toda la familia en torno al verbogeíten conjunta. no siempre sin fricciones en español, el significado de «valer como», o «ser considerado como», con la idea de validez en el sentido de «tener vigencia», o «estar en vigor». En español, se pierde casi inevitablemente el juego en la palabra Gleichgiiltigkeit (el carácter de valer lo mismo), que se traduce como indiferencia. Gemeine. Gemeinde. «Comunidad», sobre todo religiosa, pero también social. La forma Gemeine es más antigua y. como se indica en su momento. Hegel la usa intencionadamente para referirse veladamente a los grupos pietistas. Gemeinwesen. Literalmente, es la esencia común, o el ser común, y se utiliza para designar la comunidad social en general: el común, se diría en castellano. Opto por traducir con la vieja expresión «la cosa pública», que es fiel, casi literal v evita la confusión con la «comunidad» de Gemeinde. La traducción más precisa seria, seguramente, «república»: pero puede resultar extempórea en muchos pasajes. Gesetzgeben. En principio «legislar», en el sentido de dar o establecer leyes (también las de la naturaleza). Por eso. la razón legisladora. Juego con «establecer leyes» si el verbo sustantivado resulta demasiado pesado en español. Gesinnung. es difícil traducir de modo inmediato este sustantivo que designa la orientación moral de alguien, su propia reflexión interior general v su posición ante el mundo. Opto por «mentalidad», «convicción interior», y, en alguna ocasión, «intención». Gestalt. Palabra clave en el discurso y la estructura de la Fenomenología. traduzco siempre v sólo por «figura», aunque también podría ser forma, configuración acabada (piénsese en la psicología de la Gestalt) Gewissen. El castellano, por desgracia, no distingue entre la conciencia gnoseológica y la conciencia moral, a la que designa, con una enorme y dura carga teológica, das Gewissen. De hecho, el Gewissen es más mala conciencia que buena conciencia. Traducir como «conciencia moral» no es posible-, ya hay una moralisch.es Bewusstsein como figura en el libro. He optado por usar la expresión «certeza moral»: aunque no existe en ese sentido en castellano, preserva productivamente el sentido de la certeza interna (y a veces mortificante) del individuo que tan importante es en la argumentación de Hegel. y mantiene la literalidad de la certeza, que también está en alemán y que tan importante es en el libro. «Certeza moral», pues, no es un modo particular de certeza, sino el aguijón de la conciencia moral misma. Una visión menos rigurosa del Gewissen podría traducirlo como «fuero interno»: pero creo que este tiene una connotación deliberativa que no se haya en el Gewissen. en lo que llamo aquí «certeza moral». Glück. Glückseligkeit. «Fortuna», «felicidad». Téngase en cuenta que Glück. en alemán, es tanto la suerte y la fortuna como la dicha de la felicidad, a la que va más directamente el segundo sustantivo. handeln. «Actuar» u «obrar». Consultar también la entrada de Tun.
VALER. TENER VIGENCIA. VÁLIDO. VALIDEZ
COMUNIDAD
COSA PUBLICA
LEGISLAR. ESTABLECER LEYES
MENTALIDAD. CONVICCIÓN INTERIOR
FIGURA
CERTEZA MORAL
FORTUNA. FELICIDAD
ACTUAR. OBRAR
9 8 1 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
indem. Con insofern y ebenso, es de las conjunciones cuya constancia y frecuencia le da su consistencia al discurso de Hegel. Se utiliza para introducir una acción que acompaña a otra principal, sin implicar causalidad, o para implicar una modalidad de ser algo que es correlativa a un suceso o estado. La traducción al castellano no puede ser única. Según el sentido y el contexto, traduzco como: «al+infinitivo», gerundio, «en tanto que»y, aveces, «toda vez que». Inhalt. Es el mero contenido material de algo, de una forma, no tan unificado y denso como el Gehalt. in sich. No debe confundirse nunca con an sich. Traduzco como «dentro de sí», o bien, «hacia sí», «hacia dentro de sí», cuando acompaña a un verbo de movimiento, o. especialmente, a la Reflexion. Insofern. Correlativo de ebenso, lo traduzco siempre como»en la medida que». kennen. Kenntnis. Es la forma más baja y menos articulada de conocimiento. Recuérdese que uno de los motivos de Hegel es que el Kenntnis se haga Erkenntnis: que el mero cúmulo de noticias se transforme en conocimiento de verdad. Traduzco el verbo como: «tener noticia». «tener conocimientos», nunca como «conocer». Leib. «Cuerpo», el cuerpo vivo, en su vitalidad, distinto del cuerpo del Kórper en cuanto mera masa física, o cuerpo sin vida. Lichtwesen. Esta palabra para designar la forma más primitiva de religión no está exenta de cierta connotación irónica. Teclee hoy el lector la palabra en internet, y obtendrá doto tipo de asociaciones y clubs pseudomísticos. Es también la luz como cuerpo difuso, como luminosidad: o. a comienzos del siglo xix. la Beleuchtungswesen era la iluminación pública de las calles: la luz. sin más. Pero parece importante mantener el juego con la esencia, y con que, aquí, esencia se da como luz. Opto, entonces, por la traducción más literal posible: «esencia luminosa». Maeht. «Poder» o «potencia», según el contexto, meinen. Meinung. La Meinung corresponde a la doxa. a la opinión, a un saber carente de fundamento, preconceptual y casi prediscursivo: sobre todo, estrictamente particular. Por eso. Hegel juega a menudo con la semejanza fonética en alemán entre Meinung v el adjetivo posesivo mein-, mío. De por sí. la opinión es, en cada caso, «mi opinión» . Una y otra cosa -doxa y particularidad de lo mío— es lo que el verdadero conocimiento debe dejar atrás. Por otro lado, «meinen» es también la referencia lingüística a algo extralingúístico, el «mentar». o lo que hay en la intención de decir, lo que se «quiere decir». Para dar cuenta de todo este complejo de significados con los que Hegel juega no hay una traducción única posible. He optado pon 1) «Querer decir íntimamente», cuando entra enjuego la particularidad «subjetiva» de lo que uno cree poder y querer decir directamente. sin más. porque es lo suyo. Lingüísticamente, puede resultar algo forzado en el capítulo primero, pero creo que la crítica, destrucción y reconducción de ese saber y opinión que la conciencia llama
EN TANTO QUE. AL+INFINITIVO,
gerundio.
TODA
VEZ QUE
CONTENIDO DENTRO DE SÍ, HACLASÍ, HACIA DENTRO DE SÍ EN 1A MEDIDA QUE TENER NOTICIA, TENER CONOCLMIENTO
CUERPO ESENCIA LUMINOSA
PODER, POTENCIA QUERER ÍNTIMAMENTE DECIR. OPINAR, CREER, CREERSE, MENTAR
982
GLOSARIO EXPLICADO A L E M A N - E S P A Ñ O L
cada vez «mío», incluidos los sentimientos, es uno de los hilos conductores del libro. 2) «Opinar», «creer», aveces, reflexivamente,»creerse», con el valor que en castellano se dice que alguien «se cree una cosa», (o «se cree algo») en el sentido de la ingenuidad de una creencia infundada, pero sobre la que se basa una actuación y un saber particular. 3) «Mentar», cuando tiene el significado de la referencia a algo extralingüístico. oder. Esta conjunción, tan frecuente en la Fenomenología, no siempre implica una alternativa: muchas veces, es una equivalencia. Según el contexto, empleo, para traducirla, «o», «o bien», «o en otros términos», «o sea». offenbare Religión. Offenbar es lo patente, lo que es manifiesto por sí mismo y está abierto, explícito. Por eso, a pesar de la afinidad con el verbo offenbaren. que se suele traducir como revelar, no se trata estrictamente de la «religión revelada», esto es, objeto de una revelación, sino de que la religión, el concepto de religión, ha sido puesto de manifiesto y hecho accesible a todos. Es «la religión manifiesta»: y mejor, al menos para el título del capítulo que trata de ella. «La religión, manifiesta» (cf. Félix Duque. La era de la critica. 1 9 9 8 . 5 2 9 ) . El verbo alemán hereda todos los sentidos del verbo latino reflectere. Es tanto reflejar como reflexionar —dos significados que en español se han disitinguido—. El sustantivo. Reflexión, es decisivo en la filosofía contemporánea a Hegel (que acuña críticamente el término de «filosofía de la reflexión») Traduzco como «reflexionar». incluso si ello obliga a construcciones como «reflexionante», de raigambre kantiana, o la más forzada, pero frecuente, de «reflexionar hacia sí», o «hacia dentro de sí», donde resuena el sentido más original latino de «volver algo hacia atrás». Ruhe. ruhend. Ruhig. Ruhend es lo que está «en reposo», «en calma», o «quieto», sin más; ruhig es más bien lo que es «tranquilo». El sustantivo es la «quietud». A partir de aquí se forman los términos negativos, l'nruhe. «inquietud»; y unruhig. «inquieto».
reflectieren.
Sache. Hegel juega con la distinción entre Dingy Sache, palabras ambas que en español se traducen como cosa. Son ciertamente lo mismo, aunque Ding lleva más la connotación de algo físico, y Sache añade el significado de ser el asunto o materia de algo (por eso, a menudo, «la cosa misma»), o incluso la causa (en sentido jurídico, por ejemplo). Siguiendo una convención ya establecida, traduzco «Cosa» con mayúscula, cuando se trata de Sache, «cosa». para Ding. Satz. Significa tanto la proposición en general como el enunciado o la tesis. Traduzco siempre por «proposición». Schein. Es la «apariencia», con todo lo que tiene de engañosa, pero que forma parte del proceso de la Erscheinung, del fenómeno o aparición. Schluss. schliessen. Significa tanto el cierre que conecta dos cosas como, en términos lógicos, el silogismo y el acto de deducir. Hegel
O, O BIEN, O SEA, O EN OTROS TÉRMINOS RELIGIÓN MANIFIESTA, PUESTA DE MANIFIESTO
REFLEXIONAR
QUIETUD, EN REPOSO, EN CALMA. QUIETO, TRANQUILO COSA
PROPOSICIÓN APARIENCIA CONEXIÓN, SILOGISMO,
9 8 3 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
utiliza siempre el verbo y el substantivo en los dos sentidos. Traducimos. según el contexto, como «conexión» y «conectar», y como «silogismo». sein. «Ser», en el sentido más general y simple. seiend. «Que es», a veces «ente», o directamente, «siendo»; en todo caso, cuando algo es seiend, está en un estado inicial, en el que le queda todavía todo por delante. Es algo que simplemente es. Seite. «Lado», aunque a veces puede significar también aspecto, o ángulo. Mantengo siempre esta traducción, porque el término es constante en el análisis que hace Hegel cada vez, y siempre como parte de la cosa misma, no un punto de vista externo. das Selbst. En castellano no hay un término para designar esta autoidentificación que corresponde al ipse latino o al self inglés. En la lengua filosófica nos hemos acostumbrado a hablar del «si-mismo», escrito siempre junto, y con valor de sustantivo. Para el lector no iniciado. requiere un esfuerzo por no confundir con el reflexivo de «sí mismo», cuyo papel en toda la Fenomenología es. cuando menos, igual de importante, y que corresponde al sich selbst con valor pronominal. Selbstbewusstsein. «Autoconciencia». El español ya ha aceptado bastantes compuestos con «auto-» como para que la «autoconciencia» resulte aún extraña o chocante. No obstante, uso a veces «consciente de sí mismo» para selbstbewusst. sobre todo por motivos de estilo. Selbstheit. «Mismidad» o. si puede producir confusión, «condición de ser sí-mismo»
CONECTAR
SER QUE ES, ENTE. SIENDO LADO
EL SI-MISMO
AUTOCONCIENCIA
MISMIDAD, CONDICIÓN DE SER SÍ-MISMO
selbstisch. Es el adjetivo que se refiere a Selbst, a lo que tiene Selbst, traducimos, por ello: «dotado de sí-mismo», «que tiene la cualidad del sí-mismo». Aveces, si Hegel utiliza la connotación de egoísmo que tiene la palabra en alemán corriente, lo hago notar con una perífrasis. selbstlos. Es lo contrario del término anterior, «carente de símismo». o «que no tiene sí-mismo».
DOTADO DE SÍ-MISMO. QUE TIENE LA CUALIDAD DE SÍ-MISMO
CARENTE DE S Í MISMO, QUE NO TIENE SÍ-MISMO
selbständig. Selbstständigkeit. Literalmente, selbstehen es sostenerne, tenerse en pie, por sí mismo, sin ayuda de otro. Lo vierto como «autonómo» y «autonomía», y reforzándolo con una perífrasis como «sostenerse por sí mismo» cuando parece preciso enfatizarlo, especialmente en el capítulo IV. Selbstzweck. «Fin-de-sí-mismo». Loque esy contiene su propio fin, no es medio para un fin externo. En algún caso, si la agilidad del texto lo requiere, traduzco, más laxamente, como «fin en sí mismo». setzen. Este verbo tan común no tiene una traducción obvia. En lenguaje corriente, es tanto «poner» como «sentar» o. reflexivamente, «sentarse». Da lugar, además, a numerosos compuestos muy productivos en filosofía (voraussetzen, zusammensetzen) y corresponde a lo que en greigo es tithenai. tithesthai. de donde la «tesis», aunque esta connotación lo acercaría más a Fiehte que a Hegel. Aunque hay buenas razones para traducirlo como «sentar» (véase Ripalda. op. cit.) en lugar de «poner», traduzco de manera general por este
AUTÓNOMO, QUE SE SOSTIENE POR SÍ MISMO, AUTONOMÍA
FIN-DE-SÍ-MISMO
PONER. SENTAR
984 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
último, que resulta más natural en el texto castellano. A veces, si puede encajar, «sentar» o incluso, «asentar». Sichselbstgleichheit. Para este término tan técnico, que designa la condición de ser algo igual a sí mismo, utilizo un término igualmente técnico, que recoge la forma latina del selbst-, ipse. Sinnlich. Sinnlichkeit. Para este adjetivo y sustantivo que designan lo sensible y la sensibilidad, el español distingue matices que en alemán están condensados en una sóla palabra. Trato de recogerlos. Por eso. traduzco por «sensible», cuando se trata de la cosa o del ser que puede ser sentido, percibido; pero por «sensorial», cuando se trata de algo referido al sujeto que siente o percibe físicamente. De hecho, hablamos del «aparato sensorial», no del sensible. Por eso. he optado por verter «certeza sensorial» para la sinnliche Gewissheit, frente a la habitual traducción «certeza sensible». Por otro lado, en alemán puede resonar también «sensualidad», con una connotación moral. Cuando así ocurre, lo añado en la traducción. Sitte. Es la palabra alemana para costumbres, usos que marcan las normas de vida de un pueblo. He optado por traducirla siempre con el término griego «éthos». que significa lo mismo, y de un modo más preciso que simplemente «costumbres» en castellano. Aunque no sea estrictamente palabra de uso en castellano, éthos es comprendida de modo general por todo el público filosófico. Sittlichkeit. Derivada de Sitte, puede traducirse literalmente como «eticidad»-. aun a riesgo de crear un tecnicismo, tiene un sentido claro y comprensible, una vez que se entiende Sitte como éthos. Otras propuestas que se han hecho: «ética comunitaria» o recientemente «civilidad»(Ripalda). «ethical life» (Harris) o. muy audazmente, en un sentido semejante al de Ripalda «souci des bonnes moeurs et de lacoutume» (Lefebvre). sollen. En general, en la Fenomenología, no señala un deber moral kantiano, sino que. con mucha más frecuencia, corresponde el uso del alemán corriente en que el hablante reproduce una afirmación o creencia común de la que, no obstante, se distancia. Traduzco entonces
SEIPSEIGUALDAD
SENSIBLE. SENSORIAL. SENSIBILIDAD. SENSUALIDAD
ETHOS
ETICIDAD
SUPUESTAMENTE, SE SUPONE QUE. SE DICE QUE
por «supuestamente», o «sesupone que», o «se dice que»
spröde. Este adjetivo, al que Hegel recurre en más de un momento crítico del texto, describe esa condición de ser a la vez duro, o rígido, y frágil, o fácil de quebrar. Lo traduzco con esos adjetivos, o con una combinación de ellos. Tat. Véase Tun Tätigkeit. Véase Tun tilgen. Este verbo, cuya versión latina es conocida hoy umversalmente por el anglicismo informático «to delete», significaba originalmente aniquilar, destruir (a lo que corresponde el alemán vertilgen, que también usa Hegel): pero, desde la Edad Media, designaba la acción de borrar, raspar un manuscrito para volver a escribir en él. Trieb. «Pulsión», como motor interno y ciego, en el sentido tanto psíquico como físico que explotará luego el psicoanálisis. No debe confundirse nunca con el instinto (.Instinkt).
QUEBRADIZO, FRAGIL. RÍGIDO Y FRÁGIL
ACTO ACTIVIDAD BORRAR
PULSIÓN
9 8 5 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
tun. Tun es. junto a machen, el verbo más general para designar el hacery la actividad como tal. Así aparece en el libro; pero a veces se combina, según los capítulos y los contextos, con handeln, que se refiere a una acción concreta o a la agencia misma. Hegel no siempre los distingue estrictamente. En la traducción, procuro seguir estas correspondencias (se avisa en nota al pie si hay cambios, exigidos por el contexto): tun: «actividad»,- «hacer», aveces, «práctica», sobre todo en el caso de la religión. Tätigkeit: «actividad». Pero una actividad concreta, más que el hecho de ser o estar activo, handeln: «actuar», «obrar» handelnd: «que actúa», «agente». Handlung: «acción». That: «acto». Werk: «obra». Tun und Treiben. Esta expresión idiomàtica, tan importante para Hegel el el capítulo sobre «El reino animal del espíritu», corresponde a todo aquello en lo que uno está ocupado, y en cierto modo, a su modo de estarlo. «Vida y milagros» seria, a veces, una apropiada expresión castellana, que no encaja del todo en este contexto. Traduzco «actividadesy afanes»: menos contundente que la expresión alemana, corresponde, sin embargo, a su sentido.
ACTIVIDAD.
Überhaupt. Esta expresión tan alemana, tan coloquial y filosófica a la vez. no puede traducirse siempre por «en general». Muchas veces es «como tal» o «simplemente» o «sin más». En el último caso, se solapa con schlechthin, menos usual en Hegel, unterscheiden. Unterschied. Mantengo siempre»diferenciar».»diferencia». «diferente» o «diferenciado», incluso cuando en castellano podría sonar mejor «distinguir» o «distinto», pues una palabra muy cargada en Hegel y. en general, en la filosofía untergehen. Es un verbo clave en las sucesivas aventuras de la conciencia. No sigo aquí una traducción única, y varío, según el contexto entre «hundirse», «arrruinarse». «sucumbir», con el correspondiente sustantivo para Untergang. urteilen. Urteil. Significan, respectivamente, juzgar, el juicio En el capítulo VI. C. en tanto que ese juicio tiene un valor negativo, traduzco a veces Urteil como «condena», lo que aclara más el texto.
EN GENERAL,
Verhältnis, sich verhalten. En forma reflexiva, el verbo sich verhalten expresa un vinculo o una correlación más esencial entre dos cosas que la Beziehung (véase). Cuando se refiere a un término sólo, y no dos. significa «comportarse», o «conducirse» respecto a algo. Verhältnis significa, además, la proporción matemática entre dos cantidades. Y puede ser. en alemán corriente, la situación o condición particular en la que algo se encuentra. Traduzco, según estos sentidos, como «relación», «proporción», «relacionarse», «comportarse», verkehren, verkehrt. «Invertir», «dar la vuelta», «poner del revés». Puede tener, sin embargo, connotaciones negativas que en español no aparecen sin más: cuando Hegel hace uso de ellas, utilizo «tergiversar», «trastornar», alguna vez. incluso «pervertir», verschwindend. El participio presente de verschwinden, «desaparecer». aparece con frecuencia, a menudo como lo opuesto de bestehend. Es lo efímero, lo que desaparece y se esfuma enseguida, pero
PRÁCTICA, HACER
ACTIVIDADES YAFANES
COMO TAL. SIMPLEMENTE DIFERENCIAR, DIFERENCIA, DIFERENTE, DIFERENCIADO HUNDIRSE, .ARRUINARSE, SUCUMBIR JUZGAR, JUICIO, CONDENA
RELACIÓN, PROPORCIÓN, RELACIONARSE. COMPORTARSE
INVERTIR. D.AR LA VUELTA. TERGIVERSAR, PONER DEL REVÉS EVANESCENTE
986
GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
conlleva las resonancias del cálculo infinitesimal, donde se usa para las magnitudes infinitamente pequeñas. Traduzco como «evanescente». Vernunft. La razón, distinta del entendimiento analítico (Verstand) y. desde luego, del simple raciocinio. Más dificultades ofrece el adjetivo vernüntig. que es tanto «racional» como lo que en español se entiende por «razonable» o sensato. Vernunftinstinkt. «Instinto de razón», en la medida en que todavía no es razón.sino uno instinto por llega a ella. En todo caso, es mejor que instinto de la razón, que daría a entender que la razón tuviera un instinto propio. Ver8ehiedenheit. verschieden. «Diversidad», «diverso». Implica siempre una variedad plural, más que la diferencia de Unterschied versiehern. Vereicherung. «Aseverar», en el sentido de afirmar algo enunciativamente. El sustantivo es. entonces, «aseveración». Verstand. «Entendimiento», sobre todo en sentido kantiano, y en relación a Vemunft. Téngase en cuenta, no obstante, que el espectro semántico de Kerstand es más amplio en alemán que el de «entendimiento» en castellano. Verstand corresponde también a la inteligencia de alguien, su discernimiento y su juicio; de ahí el «sentido común» que en alemán es el gesunder Menschenverstand (lit: sano entendimiento humano) como juicio compartido por las mentes sanas, y del que Hegel se mofa en varios pasajes del libro, por ser justamente poco filosófico. Verstellung. veretellen. El verbo describe a la vez la acción de desplazar o cambiar algo de (su) sitio, y la de modificarlo exteriormente de manera que otro no lo reconozca; algo parecido a disimularlo por medio de un cambio o un movimiento. Es casi imposible encontrar una traducción exacta para ello, sobre todo porque Hegel utiliza la expresión para una crítica sutilísima de la hipocresía inherente moral kantiana, en la que no faltan los juegos de palabras con el verbo aufstellen. He optado por usar, a la vez. «disimulo» y «desplazamiento» (en el sentido de mover algo de su sitio, aquí, con la intención de disimular). Voy jugando, pues, con los dos verbos, según la frase se vaya construyendo: para mantener el juego, aufstellen. que podría traducirse muy naturalmente por colocar, lo vierto como «emplazar», en el sentido de «poner una cosa en determinado lugar» Vielheit. «Pluralidad», mejor que multiplicidad, que se reserva para Mannigfaltigkeit. El adjetivo viele puede ser tanto «plural» como «mucho» o «múltiple». Vielmehr. Otra partícula que vuelve constantemente en el discurso, «más bien», aveces reforzada con «al contrario». Vollbringen. «cumplir», «llevaracabo», «darcumplimiento» auna acción o un propósito concreto. vollenden. Vollendung. Se trata de llevar algo hasta su consumación, hasta acabarlo y completarlo. «Acabar» sin más sería una buena traducción. si no fuera por la expresión castellana «estar acabado», que pierde el lado positivo de vollendet. Traduzco, generalmente, como «acabar y completar», o alguna combinación de los dos verbos.
RAZON-
INSTINTO DE RAZÓN
DIVERSIDAD. DIVERSO ASEVERAR. ASEVERACIÓN ENTENDIMIENTO
DISIMULO. DESLIZAMIENTO DISIMULADO
PLURALIDAD
MAS BIEN. AL CONTRARIO CUMPLIR. LLEVARACABO. DAR CUMPLIMIENTO ACABAR, ACABAR Y COMPLETAR. CONSUMAR. COMPLECIÓN
9 8 7 GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
«Acabado y completo» para el participio. Vollendungse traduce como «compleción». aveces, «consumación». vorhanden sein. Esta expresión tan corriente, y tan poco técnica, aparece frecuentemente en el discurso hegeliano. Se trata de que algo está presente y disponible, al alcance de la mano. La traducción habitual es «estar presente», que aquí sigo, pero no siempre, sobre todo si se presta a confusión con el presente temporal de Gegenwart. Otras fórmulas para ist vorhanden son «hay» o «se da». A veces, si es claro que se trata de un pasaje del nosotros o la conciencia filosófica, traduzco«tenemos». Vorstellung. Traduzco casi siempre por «representación». Sich vorstellen, «representarse», o bien, «imaginarse» cuando es más natural en español y no tiene el sentido marcado de «representar», que suele ser habitual en Hegel y que procuro no perder. Das vorstellende Bewusstsein es la «conciencia representadora», la que funciona con representaciones, más que con el concepto. wahrhaft. Estrictamente, es distinto de wahr. que sí es el adjetivo para «verdadero». Wahrhaft es lo que es «de verdad». o. traduzco a veces, lo «que tiene la cualidad de lo verdadero». O bien, «verdadero» en función de epíteto, por delante del sustantivo, con el significado de genuino, auténtico: das wahrhafte wissen. «el verdadero saber». También, según el contexto, puede ser «veraz», wahrnehmen. Wahrnehmung. «Percibir», «percepción». Téngase en cuenta que. literalmente, wahr-nehmen es «tomar por verdadero». o «tomar como verdad», y que Hegel juega a menudo con esta formación. werden. Procuro no usar demasiado la traducción de «devenir», por más que haya sido la habitual en filosofía, y utilizar formas más cercanas al lenguaje corriente, como lo es la palabra werden en alemán: «hacerse»,» convertirse», v casi siempre, «llegar a ser». Werkmeister. Literalmente, es el maestro de obras, el que. sin tener el título de arquitecto, tanto supervisa la obra como puede trazar y construir edificios. Pero en la época de Hegel. el Werkmeister todavía era el principal de entre los artesanos de un taller (Adelung), y quedaba más cerca del artesano que del arquitecto. Creo que Hegel utiliza en cierto modo los dos sentidos en el apartado correpondiente de la religión natural. Traduzco, por eso. «maestro artesano», que aunque no exista como tal en castellano, evita las connotaciones, algo mostrencas. del «maestro de obras» Wesen. Procuro traducirlo como «esencia», porque es así. y en su sentido más filosófico, como Hegel lo utiliza. Pero Wesen es una palabra casi banal en alemán, presente en muchísmas expresiones coloquiales -que Hegel usa-, y que puede designar un ser: un ser vivo, el Ser Supremo, etc. Traduzco, entonces, aveces, como «ser». Por otro lado. Hegel juega a menudo con Wesen y Unwesen. siendo esta tanto la «no esencia» o «inesencia», como, en alemán corriente, un «ser monstruoso» o deforme. Wesenheit. «esencialidad». Lo que hace la esencia de una cosa, lo que la distingue de todas las otras. Adelung conjetura que está formado
ESTAR PRESENTE, DARSE. HAY
REPRESENTACIÓN, REPRESENTAR, IMAGINAR-SE
DE VERDAD, QUE TIENE LA CUALIDAD DE LO VERDADERO, VERAZ
PERCIBIR. PERCEPCIÓN
LLEGAR A SER, HACERSE. CONVERTIRSE, DEVENIR MAESTRO. ARTESANO
ESENCIA. SER
ESENCLA1JDAD
988
GLOSARIO E X P L I C A D O A L E M A N - E S P A Ñ O L
sobre el latín essentia. con lo que seria la verdadera esencia, más que Wesen. que en alemán corriente corresponde a un ser en general. Entiéndasela pues, como la esencia de la esencia de algo, la esencia en su condición más pura. En el § 24 de la Enciclopedia hablará de que los pensamientos expresan las Wesenheiten de las cosas. Por eso es distinta de Wesentlichheit (véase) Wesentlichkeit. Es la «condición de esencial», el «carácter» o «índole esencial». Suele aparecer en oposición a unwesentlich: lo inesencial. lo que no tiene la condición de ser esencia, wirklich, Wirklichkeit. En el Hegel maduro, Wirklichkeit / wirklich es marcadamente distinto de fíealitát / reell. No todos los comentaristas tienen claro que, en la Fenomenología, Hegel ya hubiera establecido como tal la distinción, al menos en los primeros capítulos. De todos modos, traduzco wirklich como «efectivo» o «efectivamente real», y Wirklichkeit como «realidad efectiva» o «efectividad» el sustantivo. Es más literal, más exacto, y menos cacofónico, traducir «efectividad», pero es español puede tener la connotación demasiado directa de eficacia. Sin embargo, se trata de lo efectivo como el dinero «en efectivo», o hacer efectivos los derechos de uno, por ejemplo. En todo caso, lo que Hegel quiere decir es que la realidad realmente efectiva es efectividad. En general, traduzco «realidad efectiva» y cuando es cacofonía, o no produce confusión, entonces, directamente, «efectividad». Lo mismo para el adjetivo. Ziel. «Meta» (véase Zweck) Zusammenschliessen. El verbo tiene que ver con Schluss (véase), y Hegel juega con que a la vez se «concatena» o «conecta» y se establece un silogismo, se «silogiza». Zweck. «Fin». A veces, para evitar confusiones con final (Ende), «fin propuesto», «fin que se propone» o, en el caso de las acciones concretas, «propósito». Propiamente, el Zweck corresponde al telos griego. Zweckbegriff. «Concepto teleológico»; no es el concepto de fin, o de Zweck, sino de un concepto definido por su naturaleza teleológica. de estar orientado a un fin. zweckmässig. Zweckmässigkeit. «Adecuado a fines»; «conformidad a fines»; cuando zweckmässig funciona como adverbio, traduzco «finalísticamente»; aunque no figura en el diccionario de la RAE y suene a barbarismo, corresponde bastante al sentido del vocablo, y ya tiene cierto uso en castellano.
condicion DE ESENCIAL. ÍNDOLE ESENCIAL EFECTIVO, REALMENTE EFECTIVO, REALIDAD EFECTIVA, EFECTIVIDAD
META CONECTAR
fin
CONCEPTO TELEOLÓGICO ADECUADO A FINES, CONFORMIDAD A FINES
ÌNDICE DE A U T O R E S CITADOS POR H E G E L
Anaxágoras 117 Aristóteles TI Descartes 675 Diogenes 619 Euclides 101 Julio César 99
Lichtenberg 395,399 Kant 109, 713 Origenes 667 Platon 135,405 Solón 391 Sófocles 517
ÍNDICE DE A U T O R E S CITADOS EN L A S NOTAS Y EL G L O S A R I O
Abraham 955 Aristófanes 967 Aristóteles 944, 946, 947, 950-952, 956, 957 Bacon, Francis 941,942,944 Bardili, Christoph Gottfried 943 Bayle, Pierre 943 Blöde. Karl August 955,956 Blumenbach, Joh. Friedrich 952 Bodei, Remo 951 Böhme. Jacob 968 Bonnet, Charles 956 Brown, John 945,946,953 Bruno, Giordano 416 Buck-Moors, Susan 949,951 Castillon, Frédéric de 962 Dalton, John 949 Democrito 944 Desmoulins. Camille 946 Diderot. Denis 959,960 Du Fay, Charles François de Cisternay 950, 952 Duque, Félix 948,974, 982 Epicuro 961 Eschenmeyer. Adam Karl August 941,945 Esquilo 958 Estrabón 965 Euclides 947 Federico II de Prusia 961 Fichte, Johann Gottlieb 943-946,951,952,957, 963,964,982 Forster. Eckhardt 927,957 Franklin, Benjamin 950,952 Galileo 949
Call, Franz Joseph 955,956 Gibbon. Edward 959 Goethe, Johann W. von 948, 954, 956, 959, 960, 964 Goeze. Johann Melchior 961 Görres, Joseph von 941,942,944,946,947 Gren, Friedrich Albrecht Carl 952 Helvetius, Claude Adrein 961,962 Herder, Gottlob 943,957 Herödoto 955,965,966 Hirsch, E. 964 Hobbes. Thomas 957 Hoffmann, Philipp 945,954 D'Holbach, Baron 962 Hölderlin, Friedrich 948,956,957 Hume. David 948 Hyppolite. Jean 956,957 Jacobi, Friedrich Heinrich 941,943,945, 948, 950,957, 964,969 Jaeschke, Walter 943,964 Kant, Immanuel 197, 944-947, 949, 951, 953, 956-958,963, 964, 969,973,979 Kielmeyer. Carl Friedrich 953 Kilian, C. I. 945,953,955 Krug. W. T. 948 La Mettrie. Julien Offray de 961,962 Lavater. Johann Caspar 954,955 Lefebvre 984 Lessing, Gotthold Ephraim 944,961,967 Lichtenberg, G. C. 403,954-956 Linneo. Carl von 952 Locke. John 947,948,958 Luis XIV 957,959 Lutero, Martin 669,968,978
ìndice de a u t o r e s
9 9 °
Mandeville, Bertrand 957 Marco Aurelio 951 Montesquieu 962,963 Napoleon 963 Newton. Isaac 949 Nicolai. Friedrich 944 Niethammer, Fr. I. 944,952,963 Nietzsche, Friedrich 968 Novalis 965 Pinkard, Terry 957,978 Platon 946, 947, 955, 967 Proclo 947 Reihnbold, Karl Leonhard 943,944,947,952 Richardson, Samuel 948 Ripalda, José Maria 971,972,982,984 Robinet, Jean-Baptiste 960,962 Rosenkranz. Karl 958,968 Rousseau, J.-J. 547,597,683,686,957,958, 960
Schelling. Fr. W. 942-946,950, 953,954, 968, 969 Schiller, Friedrich 943,956,969 Schlegel. Friedrich 941,942,946,947,955 Schleiermacher, Friedrich 940 Schulze, Gottlob Ernst 57,947,948 Séneca. Lucio Anneo 951 Shaftesbury 957 Shakespeare. William 955 Siep, Ludwig 956 Sieyès, Emmanuel Joseph 962 Sófocles 958 Solón 955 Steffens, Henrik 942,945,954 Swift, Johnatan 957 Treviranus. Gottfried Reinhold 952,954 Wagner, Johann Jakob 941,942,945-947,950 Winterl, J. J. 952 Zinzendorf. Nikolaus 961
INDICE DE CONCEPTOS / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
Los términos que aparecen con una frecuencia muy alta en el texto, casi en cada página, se registran sólo en sus ocurrencias más significativas, sobre todo aquellas en que no son sólo usados sino que iluminan el propio significado del término, o éste adquiere un énfasis especial en ese momento del libro. absoluto, lo: das Absolute 61,71, 75,77,79,113, 143, 145, 147, 503, 655, 657, 659, 669, 673, 723, 915, 917, 937 abstracción: Abstraktion; abstraer, hacer abstracción: abstrahieren: abstracto: abs-
trakt 71, 73, TI, 91, 93, 95, 105, 107, 115, 133,
151s, 163,167, 179,197, 203, 239, 249 accidente: Akzident-, accidental: accidentell 91,123, 127,851,861,915 acción: Handlung: actuar (obrar): handeln 233, 301, 389, 395-403, 481ss, 525ss, 547ss, 599, 667, 687ss, 707, 715ss, 733-767, 817ss, 831ss acontecer, suceder, ocurrir: geschehen 127, 149, 169, 241, 287, 301, 315, 627, 665, 833, 871, 879, 883, 889, 919 acreditar: bewähren 137,169, 261,365, 543, 547, 565, 673, 791 actividad, hacer: Tun, Tätigkeit 77, 89, 117, 259s, 267ss, 299-303, 317, 335ss, 393, 441ss, 461, 475, 479-509, 533s, 587, 663, 721, 739, 791, 805819, 833ss, 851, 887, 893, 905s, 915
actividad de todos: 587, 683, 813
Tun aller 435, 501, 523,
actividad universal: allgemeines Tun 473,
507, 563, 591,667, 685s actividades y afanes: Tun und Treiben 433,473, 483, 497, 499, 985 acto, obras acciones: Tat 233,263,327,389,393, 397, 401, 499, 535, 547, 551ss, 653, 687, 715, 739, 751,771
aedo: Aedos 831, 835
ahora, el: das Jetzt 165,169,171,173,175,181 alienación: Entfremdung (véase 'Extrañamiento')
alma: Seele 95, 111 113, 121, 125, 147, 237, 415, 559, 599, 797, 801, 811, 817, 827, 899 alma bella: Schöne Seele 731,759, 769, 903 amistad: Freundschaft 723
amor: Liebe 59, 61, 63, 73, 77, 507, 531, 535, 875, 893, 895
analogía: Analogie 327,419 anarquía: Anarchie 693
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
wusstsein 697s, 709ss, 719,723,729ss, 739,901
angustia: Angst 153,759,915 anhelo: Sehnsucht 689,825, 857
animal: tierrisch. das Tier 111, 135, 281, 299,
autoconciencia pura: reines Selbstbewusst-
sein 265,613,639,671, 677,779, 805, 817, 873,
320, 322, 330, 335, 340, 357, 405, 411, 419, 477, 619, 631, 657, 795, 799, 807, 809, 819, 829, 877
autoconciencia simple: einfaches Selbstbe-
aparición, fenómeno, aparición fenoméni-
automovimiento: Selbstbewegung 73, 79, 93,
antinomia: Antinomie 731
ca: Erscheinung 61, 67, 97, 107, 126, 147, 161,
175, 179, 201, 213, 215, 217-243, 247, 273, 327, 344, 357, 375, 389, 429, 467, 759, 787, 813, 822, 859, 869, 917, 939 apariencia: Schein 55,67,104,119,147,153,199, 213, 256, 335, 375, 443, 451, 481, 485, 523, 569, 761, 847 apercepción: Apperzeption 137,315 Apolo: Apoll 843
aquí, el: dos Hier 165,167,169,171,173,175,181 arbitrario: willkürlich; arbitrio: Willkür 65, 69, 99, 109,133,147, 391,415,515, 548, 609, 611, 755, 763, 849 arma: Waffe 321, 463, 465, 565, 849 armonía: Harmonie 125,409,415,573,701, 703, 707, 711, 715ss, 821 arte: Kunst 803-815, 821-827,829, 851, 853ss, 861 artista: Künstler 801, 809,811, 821-827 articulación: Gliederung; articular: gliedern 251, 253, 359, 373, 405, 421, 517, 527, 537, 585, 623, 635, 685s, 805 aseverar: versichern; aseveración: Versicherung 55, 61, 79, 117s, 133, 137, 147, 153, 169, 307ss, 419,473, 561, 753, 763,773, 841, 884 asumir: aufheben (véase también cancelar ) 75, 80, 94, 98, 200, 236, 238, 244, 253, 263, 285, 295, 305, 313, 315, 329, 365, 431, 439, 443, 461, 463, 491, 503, 515, 525, 533, 557, 575, 583, 587, 625, 671, 685, 693, 709, 733, 787, 789, 791, 867, 881, 885, 891, 897,909, 911s, 915, 919, 921 ataraxia: Ataraxie 281 átomo: Atom 567, 571, 605, 695, 795 atracción: Attraktion 223,239 atributo: Attribut 783,785,793,841,857 autarquía: Autarchie 747 autoconciencia: Selbstbewusstsem autoconciencia autónoma: selbständiges
Selbstbewusstsein
263,271
autoconciencia
ética: sittliches Selbstbe-
autonciencia
inmediata:
wusstsein 517, 551, 555
unmittelbares
Selbstbewusstsein 83,263, 301, 517,793,865 autoconciencia libre: freies Selbstbewusstsein 273,277, 307, 805 autoconciencia moral: moralisches Selbstbe-
905, 929
wusstsein 445, 853, 891, 911
105, 111, 119, 121,135, autonomía: Selbständigkeit-. autónomo: Selbständig 193,203,209, 249 autoridad: Autorität 119,149 ayuda de cámara: Kammerdiener 767 azar: Zufall (véase también 'contingencia') 93, 103, 109, 321, 507, 511, 559, 611,721
Bacchus-, báquico: bachantisch 107,175, 819, 825, 827 bello: schön-, belleza: Schönheit 63, 91, 117, 565, 769, 793, 815, 827, 838, 840, 849 Baco:
beatitud: Seligkeit 817
bien, el: das Gute: bueno: gut 2T7,441,461,515, 585,589,591,595,613,617,623,627,657,849,863
sumo bien (el): das höchste Gut 717s
bienestar, bien, el: das Wohl 449s, 457, 507, 591,851 cálculo: Berechnung IM
calvario: Schädelstätte 921
cancelar: aufheben (véase también asumir") 91, 169-175, 181, 199, 253, 263, 295, 607, 627, 819, 897s, 903s, 917s cancelarse a si mismo: sich selbst aufheben 193s, 213, 235, 259, 297, 427s, 521, 897, 907s, 916 cancelar y asumir: aufheben 99, 239, 245, 329, 365, 431, 439, 443, 503, 583, 625, 787, 891, 909, 911,915, 931
caos: Chaos 133, 571
capacidad: Fähigkeit 399s, 479,495, 505,619
carácter: Charakter 415s, 479, 549, 557s, 571, 581s, 697, 769, 791, 835-845 caso: Fäll 111, 327, 727, 733, 735, 741 castigo: Strafe-, castigar: bestrafen, strafen 233, 817 casualidad: Zufälligkeitk (véase también "contingencia") 223, 321, 699 categoría: Kategorie 309ss, 427, 443ss, 475, 517, 521ss, 571,601,641 causa: Ursache-, causal: kausal 111, 333, 403ss, 409, 429, 523 Ceres: Ceres 819,825 certeza moral: Gewissen 525 729,731-775,779,901
IOOO
ÍNDICE DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
certeza de sí mismo: Gewissheit seiner selbst
93, 117, 215, 253, 261s, 267, 281, 433s, 473s, 529, 643, 647,655, 679, 695s, 733, 739,743, 747s, 761, 775, 787, 793, 805, 849ss, 907ss, 919, 931ss certeza sensorial: sinnliche Gewissheit 163177, 179, 187, 197, 201, 247, 279, 293, 505, 647, 655, 733, 793, 901 cerebro: Gehirn 407ss choque: j4nstoss 313s Cielo: Himmel 63, 113, 143, 619, 669, 681, 693,
809, 843 ciencia: Wissenschaft-, científico: wissen-
schaftlich 55-71, 81-87, 95s, 107s, 113-121,131137, 145ss, 153,161,169, 241, 311,397s, 443,593, 627, 909, 913, 917ss, 927, 937, 939 forma de la ciencia 59 cientificidad: Wissenschaftlichkeit 61, 93,109, 137 circunstancia: Umstand 326ss ciudadano: Bürger 529, 533, 541, 545
clérigo: Priester 457,637 cohesión: Kohäsion 363 ss cólera: Zorn 405, 879
combate (véase también 'lucha') 467ss, 561, 630ss, 795 comedia: Komödie-, cómico: komisch 549, 833, 845ss, 850 comienzo: Anfang-, comenzar: anfangen, beginnen 59,69,73ss, 95,173,481,907, 911,913 comparación: Vergleichung-, comparar: vergleichen 185, 309, 358, 509s compasión: Mitleid 837, 845 comportarse, comportamiento: (sich) verhalten (véase 'relacionarse') común: gemein 63,611 comunidad: Gemeinde. Gemeine 561, 645, 629,
645, 755, 869 ss, 881ss, 894 comunidad: Gemeinschaft; comunitario: gemeinschaftlich 97, 185, 447, 767, 817
concepto: Begriff 57-67, 77s, 93s, 103-137, 147157, 205, 273, 277, 429, 629, 789, 857, 883, 899921 concepto absoluto: absolutes Begriff 235s, 271, 309, 625, 631, 641, 671, 709, 921, 931s concepto como/en cuanto concepto: Begriff als Begriff 201, 213, 225, 229, 701, 865s concepto puro: reiner Begriff 81,85,119,129, 137,223,241,261,327,445,613,663,675s, 681, 733, 773, 789, 807, 857, 863, 875, 911s, 917s concepto teleológico: Ziveckbegriff 333ss, 341 esfuerzo del concepto: Anstrengung des Begriffs 1 2 1
movimiento del concepto: Bewegung des Begriffs 93, 103, 135, 245, 795
trabajo del concepto Arbeit des Begriffs 135 concebir, comprender conceptualmente: begreifen 67,87,103,109,291, 307,311,721,889, 899, 909, 921 conciencia: Bewusstsein
conciencia efectiva: wirklisches Bewusstsein 305, 521, 529, 575,709,731
conciencia que juzga, condena: urteilendes Bewusstsein 591,765,767ss conciencia desdichada: unglückliches Bewusstsein 271, 283-301, 424, 573, 623, 757, 777, 853ss, 861, 869, 890 conciencia doble: gedoppeltes Bewusstsein 281ss, 624, 672 conciencia moral: moralisches Bewusstsein
579, 697-713, 719ss, 725ss, 734, 901 conciencia natural: natürliches Bewusstsein 83, 93, 147ss, 173, 271, 443,655, 725, 742 conciencia noble: edelmütiges Bewusstsein
595-607, 615 conciencia vana: eitles Bewusstsein 631,679 conciencia vil: niederträchtiges Bewusstsein
593, 597, 607 conciencia de sí (véase autoconciencia ) concreto: konkret 91s, 115,119,163 condición: Bedingung 475,505,609,617,671,837 condicionar: bedingen: condicionado: bedingt 195, 253, 511, 517, 619s, 725, 797, 877 Confesión: Bekenntnis, confesarse: sich
bekennen 659,767s, 811 Configuración: Gestaltung-, configurar: gestalten 66, 147, 253, 359, 373, 903
Conocido, familiar, notorio: bekannt 68,89 Conocimiento: Erkenntnis-, conocer: erken-
nen 57, 71, 135,143, 513, 657 consciente: bewusst 187s, 285s, 301, 431, 457, 515, 555, 559 actividad consciente: bewusstes Tun 41 ls, 529, 641, 905 concepto consciente: bewusster Begriff 335 esencia consciente: bewusstes Wesen 385,
391,511,533,611,801 espíritu consciente: bewusster Geist 61, 85,
561, 913, 929 individualidad
consciente:
bewusste
Indivi-dualität 381,383,421
realidad efectiva consciente: bewusste Wirklichkeit 425, 537
no consciente, carente de conciencia: bewusstlos 459, 529, 559, 561, 743, 825, 705
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
conservación: Aufbewahrung 651, 921
culpa: Schuld: culpabilidad: Schuldigkeit 553
conservarse: sich erhaltenautoconserva-
ss, 689, 795, 843 curso del mundo: Weltlauf 467ss costumbres: Sitten (véase también 'ethos') 381ss, 435s, 555, 827 cráneo: Schädel 407-425
ción: Selbsterhaltung 117, 339, 343, 365, 613 construcción: Konstruktionconstruir: konst ruiren 101,103,111,407
contagio: Ansteckung 599,639, 811 contemplación: Anschauung-. contemplar': anschauen (véase también 'intuición') 223, 273, 385, 433, 441-447, 609, 645, 691, 701, 755s, 763-771,791,811,821s, 829,859, 865s, 871s, 893, 905, 911-919 contingente: zufällig-, contingencia: Zufall. Zufälligkeit 65, 93, 121, 287, 399, 489, 505, 557,
605, 701, 848, 919, 921 contradicción: Widerspruch 57, 61, 153, 185, 191ss, 235, 281s, 289, 315, 377, 447s, 457, 489, 519, 527, 549s, 569, 581, 597, 609, 619, 641, 705, 713s, 725s, 737, 765, 769, 833 contradictorio: widerspruchlich 285, 313, 383,
489, 513, 719, 731, 735, 779 contraponer: entgegensetzencontraposición: Entgegesetzung (véase también 'oposición') 71,75,105,179,185, 195, 233-241, 291, 323, 447s, 549s, 577, 583s, 637, 663, 767, 857, 875ss, 905 convicción interior, convicciones: Gesinnung (véaser también 'mentalidad') 301, 701, 765 corazón: Herz 133, 301,405,471,619,755ss, 769s, 823 ley del corazón: Gesetz des Herzens 441,449461, 545 coro: chor 836ss, 845, 849 Cosa: Sache 493 distinción entre Ding y Sache 493
cosa: Ding 143, 177, 179-193, 233, 245, 265ss, 315ss, 337, 403, 413-421, 425-433, 493, 521, 609, 610, 649, 663s, 761, 769, 857, 897-901, 929 cosa en si: Ding an sich 315
cosidad: Dingheit 181ss, 265, 273, 325, 429, 433ss, 667, 675, 933 cosa pública: Gemeinwesen 529 ss, 559ss, 847 cualidad: Qualität; cualitativo: qualitativ 65, 115ss, 344, 347, 365, 375, 417,483 cuerpo: Körper-, corporal: körperlich: corporalidad: Korpeñichkeit 221, 329ss, 351, 403ss, 415, 807, 825, 849ss cuerpo: Leib-, corporal: leiblich 387, 391, 399, 403s, 425, 827
i
creación: Erschaffung. Schaffung. Schöpfung;
crear: schaffen, schöpfen-, creador: Schöpfer
733, 755, 787, 790, 811, 863, 874 crimen: Verbrechen 233s, 381, 507,551,688, 839ss criterio: Kriterium 185, 277, 513, 589 culto: Kultus 807, 817 ss. 831, 851, 857
cultivar, formar: bilden 85, 135s, 203, 269s, 275, 581, 595, 621, 901, 921 cultura: Bildung 149, 275,471, 525, 573, 579-621, 625 ss, 693s, 731, deber, el: Die Pflicht 505, 535, 549s, 697ss, 731773, 803,901,905 deber ser. el: das Sollen 325,419, 505,515 decidir: entscheiden-, decisión: Entscheidung 153, 301, 489, 549, 555s, 565, 597, 603s, 741, 835 decir: sagen 169, 329, 333, 399,419, 505s, 617 delirio: Wahnsinn 107,449,456 delito: Verbrechen (véase también 'crimen') 233, 553ss demos: Demos 847
demostración: Beweis (véase también 'prueba') 101, 105, 129, 403, 407, 421, 651s, 765 derecho, el: das Recht 381, 507, 517s, 525, 537,
541, 551, 557ss, 659ss, 581, 659ss, 695, 743, 745, 803s, 819, 835, 841s, 853, 857 derecho divino: göttliches Recht 517, 535, 551, 659, 925 derecho humano: menschliches Recht 535, 545, 559, 659 desarrollo: Entwicklung; desarrollar: entwickeln 57, 67s, 75ss, 203, 253, 273, 304 deseo: Begierde 247ss, 265ss, 275ss, 293,443,531, 541, 565, 751, 823 desesperar: verzweifeln-. desesperación: Verzweiflung 149s, 175,
desgarramiento: Zerrissenheitdesgarrar: zerreissen 91,455, 523,525 desigual: ungleich-, desigualdad: Ungleichheit 57,95ss, 153,193,231-237,261281, 513,539, 545, 585, 589ss, 607ss, 659, 749, 759-769, 879, 907 desigualdad consigo mismo, de sí: Ungleichheit mit sich 115s, 231, 607,767, 877
No se consideran aquí las ocurrencias de 'contemplar' cuando traduce «betrachten».
IOOO
ÍNDICE DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
desplazamiento disimulado: Verstellung; desplazar, disimular: verstellen 713-729, 733, 749, 901 despojamiento: Entäusserung-, despojar: entäussem (véase también 'exterioriza ción') 301, 561, 575-585, 595-605, 769ss, 827, 851-861, 88 ls, 893, 897, 901-907, 913-921 despotismo: Despotismus 637
destino: Schicksal 113, 391ss, 447, 547ss, 776ss, 837, 841ss, 855s, 911 determinación: Bestimmung 97, 107, 121, 167, 196-199, 319, 333ss, 357-361, 435, 439, 477, 527, 565, 593, 659, 697, 743, 749,783, 791s, 899 determinidad: Bestimmtheit 65, 81, 85s, 91,
111-119, 189, 193, 219-225, 249, 309, 323, 355373, 385-399, 477, 483-493, 509s, 625, 671, 745, 749, 795, 849, 897, 905, 915s devoción: Andacht 291,667, 813,8l7ss, 893 dialéctica: Dialektik; dialéctico: dialektisch
129,131ss, 165, 169, 173, 201, 281, 849 diferencia: Unterschied 53, 165, 171, 179, 193,
205, 219, 221-235, 281, 317, 335, 345, 445, 509, 691, 841, 901, 909, 915ss diferencia absoluta: absoluter Unterschied 193, 231, 309, 483, 625, 759, 871, 885, 913 diferencia esencial: wesentlicher Unterschied 193
diferencia indiferente: gleichgültiger Unterschied 191, 355
diferencia inesencial: unwesentlicher Unterschied 105, 363, 371, 483, 581, 631
diferencia pura: reiner Unterschied 311,445, 915 diferencia simple: einfacher Unterschied 221 diferencia universal: allgemeiner Unterschied 2 2 1
diferencia verdadera: wahrur Unterschied 345
dios. Dios: Gott 73,77,89,125,129, 571,755,775, 789ss, 809ss, 821ss, 839ss, 865, 891 divino: gottlich 63, 75, 131, 541, 831, 835, 881, 905 esencia divina: göttliches Wesen 817, 829, 845, 849ss, 861, 879, 883s, 889s hombre divino: göttlicher Mensch 885, 889,
893 Dios hecho hombre, encarnación: Mensch werdung 791, 851, 861, 889
disfrute: Genuss 265, 295ss, 441s, 463, 563, 571, 587, 591ss, 607, 653, 659,667, 747, 805, 819ss disciplina: Zucht 271,451, 461 discurso: Rede 109, 121, 133, 469, 615, 617, 633,
767s, 773, 801, 837
disimulo: Verstellung (véase 'desplazamiento disimulado') disolución: Auflösung; disolver: auflösen 65, 71, 115s, 187,203,251s, 263,427,435ss, 487, 523, 537, 569, 575, 619, 633s, 731, 763, 801, 839, 847, 875, 881 diverso: verschieden-, diversidad: Verschiedenheit 75, 97, 129, 185-195, 205, 493, 543, 559, 593,
627,631,721,727,753-757,765,773,789,877,885 doble, doblado, duplicado:gedoppelt: duplicación, desdoblamiento: Verdoppelung 101, 209, 225, 255ss, 283s, 387s, 431, 437, 455, 553, 579, 593,619 dominación: Herrschaft 257ss, 637,829 dolor: Schmerz 73, 285, 303, 415, 777, 807, 8 1 1 ,
853, 857, 891 dualidad: Zweiheit 209,527 duda: Zweifel-, dudar: zweifeln 149,151,175,753 edificante: erbaulich-, edificación: Erbauung, Erbaulichkeit 63, 65,73, 117, 131, 471
efectivo: wirklich-, efectividad: Wirklichkeit (véase 'realidad efectiva") efecto: Wirkung 137, 333, 403, 407,429, 667,751 egoísmo: Eigennutz 473,587,765 elemento: Element-, elemental: elementarisch 55,61,67s, Slss, 93-97,103ss, 129, 215, 241, 269, 273, 377, 401,423, 443s, 487s, 525, 529, 537, 547, 575, 579, 623, 635, 683, 739, 749s, 761s, 809s, 869s, 873s, 887ss, 901, 909, 913, 917 elemento orgánico- organisches Element 343 elemento absoluto: absolutes Element 621 elemento del pensar: Element des Denkens 93, 623, 779, 867ss, 875, 893 elemento sensible: sinnliches Element 357 elemento universal: allgemeines Element 231, 331, 451, 477,485s, 499, 585, 799, 841 empírico: empirisch 281, 315, 327, 343 empirismo: Empirismus 313 engaño: Betrug (a veces Täuschung)-. engañar: betrugen 89, 185, 199, 297, 301, 401, 409, 497s, 507, 615, 631, 637, 645, 653, 687, 743, 841, 849 engreimiento: Eigendunkel 449,457,463 en-sí. lo: das Ansich 89, 233s. 245s, 251, 295s, 307, 313, 391, 403. 467s, 473s, 485ss, 497, 521s, 569, 583s, 595, 603, 613,623, 657, 663, 671,677s, 705s, 719,727s, 733-739,747,755s, 761,795,859, 869, 893s, 903ss, 911ss, 933 lo en-sí abstracto: das abstrakte Ansich
485, 589, 737 lo en-sí puro: das reine Ansich 313,647,675, 711 lo en-sí universal: das allgemeine Ansich 219
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
entendimiento: Verstand 65, 91, 115ss, 153, 195ss, 201, 205, 213-233, 239-247, 279, 307, 311, 353ss, 411, 431, 443, 515, 523, 667, 777s, 793, 797s, 807, 847, 867, 899 entusiasmo: Begeisterung 63s, 85, 109, 563,
825s, 857s epopeya: Epos 831,849 equilibrio: Gleichgewicht 539s, 545, 559, 565, 577 error: Irrtum 143s, 149, 197, 325, 637, 641s, 653 escepticismo: Skeptizismusescéptico: skeptisch 149s, 159, 173, 271, 277ss, 307, 313, 321,
569, 573,635, 803, 853, 857 escisión (en dos): Entzweiung; escindir: entzweien 73, 237s, 249ss, 291ss, 377, 535, 547, 553, 557, 675, 731, 793, 801s, 811, 837, 867, 893, 901,905,909 escribir: schreiben-, escritura: Schrift 174, 393, 407
especie: Art. espèce 89, 103, 117s, 153, 311, 319,
319, 331, 343ss, 369ss, 493, 501, 551, 581s, 631, 687 esperanza: Hoffnung 137,287,469,767,821,865, 913 espíritu: Geist-, espiritual: geistig espíritu absoluto: absoluter Geist 525, 529,
649, 771, 781, 787, 793, 813, 825, 861, 869ss, 879, 889, 905, 913,921 espíritu (realmente) efectivo: ivirklicher Geist 537, 589, 783s, 791, 803, 827, 861, 891 espíritu ético: sittlicher Geist 543, 565, 577,
751, 803ss, 853 espíritu inmediato: unmittelbarer Geist 83,
569, 781, 825 espíritu del mundo: Weltgeist 85s, 275, 309, 859, 913 espíritu nacional: Nationalgeist 827 espíritu del pueblo: Volksgeist 559, 565,809, 815, 829 esencia-. Wesen esencia absoluta: absolutes Wesen 143, 237, espíritu de la tierra: Erdgeist 441,823 305s, 503, 529, 551, 567s, 573,625ss, 635s, 645rico de espíritu, ingenioso: geistreich 615, 659, 663ss, 777s, 851, 863ss, 881s, 891 619, 629, 633s, 899, 929 esencia divina: göttliches Wesen 817, 829, estamento: Stand 545,555,597,683,687,803,829 eterno: ewig-, eternidad: Ewigkeit TI, 117,135, 845, 851s, 861, 879-891 405, 515s, 549, 563, 627s, 649, 777, 813,833, 855, esencia negativa: negatives Wesen 252, 271, 863, 871s, 875s, 889, 893, 905, 911, 919 279,401,423,445,537,565,575,641,671,677s, Ethos: Sitte 433s, 441, 529, 543, 573, 803, 809 691,703,741 esencia pura: reines Wesen 407,613,639,645, ético: ético 509, 519, 527s, 531, 539, 543, 547, 551, 557, 567,721, 805, 829, 855 665, 673, 709,737, 817, 865, 873, 891 esencia simple: einfaches Wesen 201, 227, Eticidad: Sittlichkeit 433, 435ss, 519, 525ss, 549, 237, 249, 253, 267, 283, 331, 371, 493, 497, 529, 553, 559, 565s, 599, 739, 805, 829, 525 591s, 633, 659,697, 707, 821ss, 871 être suprême 659,685 esencia universal: allgemeines Wesen 273, Extrañamiento: Entfremdung 73, 95, 453, 299, 435, 523, 527, 533, 545, 591,607,659,691, 573ss, 613s, 627, 655, 671, 693ss, 879 771, 821, 833, 857 extraño: fremd 117,161,211,269,271,277ss,291, esencialidad: Wesentheit 81, 97, 107, 195, 223, 301, 313, 317, 317, 391431, 515, 555, 623, 685, 249, 263, 273ss, 299, 309, 311, 329, 341, 437s, 693, 713, 767, 791, 797, 815, 845, 851, 861s, 873, 455s, 489s, 525, 551s, 611, 699, 703s, 725, 739, 879, 883, 913, 929, 931 751,757,779,847, 851s, 907 hacer(se) extraño: (sich) entfremden 95, esencialidad absoluta: absolutes Wesen 437, 457, 573ss, 583, 589, 595s, 601, 607ss, 595,607, 513,901 609, 621ss, 645s, 693s, 779, 881, 901 alienante: entfremdend 581,601 esencialidad ética: sittliches Wesen 511,549, ente de razón, entelequia: Gedankending 838, 847 esencialidad pura: reines Wesen 107, 249, 197, 325, 377, 687, 727, 737 311,823 espectador: Zuschauer 811,835,837,845ss especulación: Spekulation-, especulativo: esencialidad universal: allgemeines Wesen 847 spekulative 127ss, 677 condición de esencial: Wesentlichkeit 101, filosofía especulativa: spekulative Philoso119, 171, 199, 321, 557, 581, 595, 849, 881 phie 119, 125s, 379, 939 esotérico: esoterisch 69 espacio: Raum-, espacial: räumlich 103s, 109,
163, 171, 225s, 237, 249, 289, 485, 629, 919
pensar especulativo: spekulatives Denken
127
IOOO ÍNDICE DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
proposición especulativa: spekulativer Satz
127s saber especulativo: spekulatives Wissen 865
esquema: Schema I09ss, 311 estado jurídico: Rechtzustand 567s, 609, 853s estatua: Bildsäule 801, 815, 821, 825s, 837, 849s, 855 esto (el): das Diese 163s, 173s, 179 estoico: stoisch: estoicismo: Stoizismus 27iss, 283, 289, 569, 573, 623, 853, 857 Euménides: Eumenyde ~m exaltación alucinada, alucinación: Schwärm erei 135,825,859
experiencia: Erfahrung 59, 63, 95s, 105, 149, 157ss, 169, 173, 185, 191, 241, 245, 249, 253s, 263s, 277s, 283ss, 293, 315s, 325s, 407, 437, 441s, 447,455s, 489s, 653s, 691s, 701, 723, 911,919 experiencia de sí: Erfahrung seiner selbst
241, 297, 306 experiencia universal: allgemeine Erfahrung 172,175 hacerla experiencia: erfahren 111,126,159s, 173,177,187,193, 215, 241, 253, 279, 297, 307, 317, 447, 455, 471, 485, 491, 499s, 527, 555s, 561, 571s, 591,613, 645s, 655, 699s, 723, 841 explicación: Erklärung: explicar: erklären 57, 59, 107, 227ss, 239, 345,401, 765, 937 exposición: Darstellung (véase también 'presentar') 59s, 71, 95, 107, 115, 119, 127ss, 147, 153, 157ss, 241, 261, 341, 367, 499, 761,785, 913 expresión: Asudruck-, expresar: ausdrucken 99,117, 223, 317, 329, 339s, 351s, 357,369, 387ss, 393s, 419ss, 561, 599, 871 éxtasis: Ekstase 63,137 exterior: äussedich 61,69,79,101-113,119,129, 205, 233, 271, 301, 353, 361, 383, 393, 403, 553s, 599, 639, 689s, 771, 791, 799, 827, 829, 839, 855, 873, 881 exterioridad: Äusserlichkeit 349, 389, 393, 405,
421, 425, 667, 757, 811, 817, 827, 869 exteriorización: Entäusserung-, exteriorizar: entäussern (véase también despojamiento") 65, 83, 423, 575s, 581, 597s, 605, 629, 759, 769,775,793,801,809,821s, 827,855ss, 871,877, 881s, 893s, 901, 905, 913s, 919s externo: äussere 101,177,279,301,339-353,359367, 387-409, 419-425, 483, 651, *73s, 791, 799s, 835,911 examinar: prüfen 91, 145,149-157,165, 509-519, 545, 549, 623,735, 743 existencia: Existenz 61, 135, 161, 211, 225, 283,
287, 341, 353,, 369, 393,437,447,461ss, 523, 529,
533, 599, 611s, 653, 799, 807, 811, 823, 855 existencia, ser (o estar ahí): Dasein 89, 95, 117, 373, 411, 423, 597s, 615, 751, 767, 781, 813s, 823, 881, 895 familia: Familie 529-547, 559ss, 577, 585, 623, 743, 839, 843, 847 felicidad: Glück, Glückseligkeit 443, 457, 563,
699s, 707s, 715, 721s, 731, 767 femenino: weiblich: feminidad: Weiblichkeit (véase también 'mujer') 539s, 563s, 823, 839 fenómeno: Phänomen (véase aparición ) fenomenología: Phänomenologie 83, 917, 937, 939 figura: Gestalt 57-69, 247-255, 293-297, 341-369, 439, 449, 461s, 565, 623, 685, 703, 735, 777-851, 857-865, 883, 899, 903-909, 919, 929 figura de la autoconciencia: Gestalt des Selbstbewusstsein 245, 273, 447, 455, 799,
857ss, 903, 907 figura de la individualidad Gestalt der Individualität 543,831 figura nueva: neue Gestalt 65, 159, 241, 244,
273, 283, 329, 447s, 681, 695, 919 filosofar: philosophieren 65, 93,131s filosófico: philosophisch-, filosofía: Philosophie
55-65,71,79s, 97s, 103,110,127,131ss, 197, 237, 379,407, 939 filósofo: Philosoph 843 fin: Zweck 77s, 103s, 333-343, 383, 423, 473-491, 495-501, 523s, 557, 581, 629s, 667, 697-705, 715721, 733s, 753, 761, 765, 833 adecuado a fines, finalístico, finalísticamente: zweckmassig 73, TI, 103, 335, 339,
507,651ss, 667 conformidad a fines: Zweckmässigkeit: Tl. 103, 651, 667 fin ético: sittlicher Zweck 557,721
fin final: Endzweck 705,711,717,719 fin puro: reiner Zweck 719,721, 733s, 767 final: Ende 73ss, 335, 481, 557, 837 finito: endlich-, finitud: Endlichkeit 61, 65, 99, 655ss, 665, 669ss fe: der Glauben 61, 103, 525, 577s, 621-671,677ss, 693s, 777s, 791, 855, 859s, 873 fisiognómica: Phisiognomik 391, 397s, 403s, 421 dar forma: formieren 143, 269,271,413,797 formación, formación cultural: Bildung (véase 'cultura') formalismo: Formalismus 71,109ss, 119,569,573 fortuna, suerte: Glück 391,489, 565,723
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
frenología: Schädellehre 385,417,421 fuerza: Kraft 65ss, 91,111,169,201, 205-219, 223229, 239-245, 259, 295, 357s, 465s, 473, 487, 499, 515, 535s, 541s, 547, 561ss, 585, 599, 633, 659, 691, 747, 759, 769, 793, 799, 807, 823, 827-839, 849, 855, 901, 917 fundamento: Grund 59, 67s, 79s, 81, 125ss, 215, 227, 287, 339, 353, 431, 471, 515, 519, 523s, 537, 563, 587, 591, 645-651, 681, 701, 713, 723, 783, 787, 815, 825, 829, 863, 887s, 909 género, especie: Gattung 253s, 311, 321, 339, 343, 369, 369-377, 475,493, 501, 555,679 genio: Genie; genialidad: Genialität 111, 135,
631, 133s, 755 gobierno: Regierung 529, 537, 545, 551, 559, 56 ls, 577, 591, 597, 689, 693, 829, 837, 841s goce: Genuss (véase también 'disfrute') 265, 543s, 563, 653, 667, 679, 699,701 gracia: Gnade 709,721s, 731 gravedad: Schwere 225s, 237,327,761, 827,831 guerra: Krieg 537, 565
hablar, habla: Sprache. Sprechen (véase también 'lenguaje') 177, 393s, 469, 599, 615, 645, 757,767, 835,403 hermana: Schwester 539s, 839 hermano: Bruder 539s, 559ss héroe: Held 767, 831, 835s, 841, 845 heroísmo de la adulación: Heroismuns der Schmeichlei 603
heorísmo del servicio: Heroismus des Dienstes 595,603 herramienta: Werkzeug 99,131,405,667,761 hija: Tochter 541, 563 hijo: Sohn 539s, 555, 563, 645, 877 el Hijo: der Sohn 873, 877 himno: Hymne 813, 827, 837, 855
hipocresía: Heuchelei 729,761-767,845 historia: Geschichte; histórico: geschichtlich 87,149, 173, 273, 373, 641, 649, 859, 913, 919 historia comprendida conceptualmente: begrijferene Geschichte 921
historia realmente efectiva: wirkliche Geschichte 913
historia universal: Weltgeschichte 89, 373 historia: Historie¡ historiográfico: historisch 54,57,99, 109, 113, 135,651 hombre: Mensch 63, Ti, 169,233,381,391,395,399 401, 407, 411, 417s, 421, 443, 453, 473, 507, 649, 647,659,825ss, 855, 861,867s, 877s, 885ss, 893 humanidad: Menschlichkeit 449s, 457.469,829
humano: menschlich 387, 451, 455, 541, 547, 551, 655, 799, 809, 825s, 831, 839, 863, 883s homónimo: gleichnamig 231,235s, 241s, 933 honesto: ehrlich; honestidad: Ehrlichkeit 495,
515, 583, 615,631, 637, 651, 739,749s honor: Ehre 561, 597s, 601s, 607, 693, 765, 821ss, 841s hueso: Knochen 113, 403, 409-429, 633 humanidad: Humanität 133 idea: Idee 69ss, 117s, 123, 135, 345, 351, 615, 849 idealismo: Idealismus 117,305ss, 3l3s, 493,635 idéntico: identisch 599,613 identidad: Identität 113,117,125,885,887 ilusión: Täuschung (véase también engaño") 179, 185, 197, 199s Ilustración: die Aufklärung 525, 577, 633-681, 693, 779, 901 imagen: Bild 63, 221,231, 353, 385, 539,559,635, 839, 919 contraimagen: Gegenbild 231, 363, 403, 407, 437 imaginación: Einbildungskraft; imaginarse: sich einbilden 131s, 485, 615, 845, 859s
imaginación, imaginar-se: Vorstellung, (sich) vorstellen 405,417s, 835,855 incondicionado: unbedingt 83,195,201-207 inconsciente: unbewusst 425, 555,559 indiferencia: Gleichgültigkeit 69, 89, 225, 285s, 331, 337, 351, 363, 371, 383s, 405, 419, 541, 593, 699, 707, 795, 815, 875 individuo: Individuum 85ss, 93, 127, 137, 261s, 323, 343, 381-399, 403-409, 425, 431-437, 451s, 479-497, 503s, 537, 545, 561s, 569s, 581s, 591, 607,651s, 703, 743, 765, 807 individuo universal: allgemeines Individuum 85, 371s, 375
véase también "singular" (einzeln) infinito: unendlich: infinitud: Unendlichkeit 99, 105, 111, 135, 251, 291, 359s, 429, 527, 931 injusto: unrecht 69, 653, 665 injusticia: Unrecht 545, 551, 557, 561, 649, 659, 699, 723, 745, 767 inmediato, lo: das Unmittelbare 75s, 95, 163, 171, 213, 431, 531, 549, 589, 665, 697, 733, 863, 867, 891, 919, 933s movimiento inmediato: unmittlebare Bewegung 887s objeto inmediato: unmittelbares Objekt 247,
255, 637, 893 presente inmediato: unmittelbare Gegenwart 777, 867, 895
IOOO ÍNDICE DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
saber inmediato: unmittelbares Wissen 61,
163, 173, 697, 753s, 793, 865 ser inmediato: unmittelbares Sein 135, 261,
355, 395, 413, 445, 515, 859s, 897s ser ético inmediato: unmittelbares sittliches Sein 509, 531
inmutable: unwandelbar 281-303, 433s, 469, 585s, 777 inmutabilidad: Unwandelbarkeit 281ss, 803, 891 inocencia: Unschuld 133,517,619,795 inocente: unschuldig 553,795,875s inorgánico: unorganisch 87, 251, 255, 331, 359,
351-373, 383, 423, 607,611, 799, 807
inquieto: unruhig 249, 289, 311, 315, 319, 381, 459, 565, 625, 873
inquietud: Unruhe 77, 105, 153, 239, 281, 355,
361, 533, 805, 809, 857, 917 instinto: Instikt-, instintivo: instiktiv 73, 109, 319s, 325, 329, 335s, 414, 421, 521, 797, 801, 805, 869, 873 instinto de razón: Vernunfinstinkt 325ss, 335, 397,421 instrumento: Werkzeug 143s, 465,469, 561,719 integridad: Vollständigkeit 69, 151, 163, 331,
489, 679, 787, 791, 831, 875, 903 intelección: Einsicht 63, 115ss, 327, 515s, 525, 577,625,633, 637-681,691ss, 747 intelección pura: reine Einsicht 579, 621-
juego de fuerzas: Spiel der Kräfte 209, 213s,
219s, 229s, 239s, 251, 499, 575 juicio: Urteil 59,125,135s, 311,397,421,429,545, 585, 589s, 619, 635, 693, 723, 749, 761, 762, 767s, 771,831,885 juicio espiritual: geistiges Urteil 589ss, 607 juicio idéntico: identisches Urteil 613
juicio infinito: unendliches Urteil 427s, 613, 633, 899 juicio negativo: negatives Urteil 675
justicia: Gerechtigkeit 459, 545,615 justo: recht, gerecht 301, 503s, 511, 515s, 519,
523, 557s, 609, 623,735, 749. 753, 767, 847, 863 juventud: Jugend; joven: jung 283, 559s, 563s, 849 legislar, establecer leyes: gesetzgeben 349, 353, 379, 509s, 515, 519, 549, 925 legislador sagrado: heiliger Gesetzgeber 687, 707,723 legisladora razón: gesetzgebende Vernunft
501,509,623 lenguaje: Sprache-, hablar: sprechen 167, 177, 389ss, 425, 597-605, 611-615, 633s, 751-767, 799s, 811,827ss. 835,901 ley: Gesetz
leyes: Gesetze 221ss, 327, 331, 333, 339, 343s, 349, 353ss, 361s, 375, 397s, 419, 435s, 443s, 459, 503s, 521, 545, 549, 553s, 623, 685s, 699, 705, 717s, 737, 743, 849 leyes éticas: sittliche Gesetze 279, 505, 509, 511s, 515s, 519 leyes lógicas: logische Gesetze 377ss, 425 leyes psicológicas: psychologische Gesetze 381ss
663,671, 677-681, 691, 871, 901, 931 intensidad: Intensität 65,365 intención: Absicht 233s, 397,401,451s, 499, 583, 599, 619, 631ss, 641s, 653, 659, 667, 689, 739, 753s, 765, 771 interiorización: Erinnerung (véase también 'recuerdo') 919,921 reino de leyes: Reich der Gesetze 221, 231 intuición: Anschauung 61, 73s, 101s, 111, 119, ley divina: gütliches Gesetz 543, 561 ley humana: menschliches Gesetz 535,561 129, 151, 269, 373s intuir: anschauen (véase también 'contem- libertad: Freiheit 77, 91, 121, 133, 255, 261, 271, 275, 277s 301, 307, 331, 337, 359, 365s, 375, 385, plación') 61, 73, 129, 171, 313, 317, 337, 541, 419, 423, 483, 511, 529, 537, 541, 667, 685s, 697s, 693,911,915 711, 745, 749, 781, 799, 807, 815, 829, 853, 917s intuición intelectual: intelektuelles libertad absoluta: absolute Freiheit 359, 565, Anschauen 73 inversión: Verkehrung; invertir: verkehren 579,681-695, 731,913 (véase también 'tergiversación') 219, 233s, libertad universal: allgemeine Freiheit 369, 241,251,303,447,455ss, 463,469s, 505, 551,573, 687s, 803 585, 613-619, 629, 733, 751, 841, 851 libertad de la autoconciencia: Freiheit des ironia: Ironie 563,847 Selbstbewusstsein 271ss, 615 irritabilidad: Irritabilität 341-351,357,363 limite: Grenzet, aveces: Schranke) 59,105,143, juego: Spiel 85, 113, 197, 263, 295, 349, 359, 369, 163, 319, 321s, 411, 541,685, 771, 805, 919 423, 459, 473, 487, 497, 615, 645, 733, 833s, 849, locura: Wahnsinn (véase también delirio') 855 455ss, 463, 615, 769
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
lógica: die Logik 97, 107, 197, 937, 939
lógico: logisch 119, 349, 377 lucha, combate: Kampf 261ss, 285, 293s, 307, 459, 463ss, 549, 635, 639ss, 721, 725, 795, 809, 879s luz: Licht 63,143,157, 217,433, 551,555,793,797, 799, 807, 839, 855, 877,913 a la luz del día, a la luz: am Tage 133, 457,
474,487,497s, 529, 541,547,561,564,629,801, 811
esencia luminosa: Lichtwesen 791ss, 803, 809,813, 821ss, 913 madre: Mutter 541, 555,825,857,893 maestro artesano: Werkmeister 797-801,803 magnitud: Grösse 63, 103s, 109, 225s, 279, 345s, 351, 355ss, 363ss, 371, 379, 437, 483, 523, 581, 631, 721, 879 mal. el: das Böse-, malo: böse 97, 565, 637, 657,
731, 749, 761-773, 843, 877s, 883-891, 905 malo: schlecht 147, 217, 233, 309, 313, 357, 401, 407, 42 ls, 483, 489, 495, 549, 583-593, 613, 617, 623, 637s, 643, 651ss, 677, 723, 743, 761s, 815, 837 mandamiento: Gebot 505ss, 5l5s, 545,723 mandato: Gebot. Befehl 279, 591, 599
manifestación exterior, exteriorización. externalización: Äußerung 65, 205s, 2lis, 227, 393ss, 403, 599, 617, 729, 801 manifiesto: offenbar 537, 555, 561s, 755, 823s, 839ss, 851, 861-867, 873, 891, 897, 909 mano: Hand 389ss, 425, 659, 811, 837 máquina: Maschine 339 más acá. el: das Dieseits 63, 215, 257, 295, 525,
mediado: vermittelt 81, 95, 165s, 179, 215, 299,
403,427, 623, 649, 655, 887, 907s mediador: vermittelnd.
Vermittler 301, 303,
451, 595, 603, 645, 649, 755, 889s, 935 medida: Mass 65,659,669 medio, medio entorno: Medium 143s, I8lss, 189, 203-211, 219, 249, 251, 433, 735,745s, 749 memoria: Gedächtnis 119,319,639 mentalidad: Gesinnung (véase también 'convicción interior") 99, 381s, 557,815 mentira: Lüge 64ls, 647,661 meta: Ziel 61,87,151,431,439,523s, 629,705,713, 721, 789, 921 metafísica: Metaphysik 11,675s, 681 método: Methode 107s, 113,119, 153 miedo: Angst 153, 267,271,759,917 miembro: Glied 107, 249ss, 361, 461, 531s, 547, 585, 615, 639, 659, 681ss, 687, 825 misterio: Mysterium 175, 823s, 847s misterio: Geheimnis 791 místico: mystisch 823 mito: Mythos 135
mnemosine: Mnemosyne 831 monarca: Monarch 603s moral: moralisch (véase también 'certeza moral", 'conciencia moral") 699, 701, 705, 713, 717s, 723s, 727s, 731ss, 755, 765, 849, 929, 939 espíritu moral: moralischer Geist 695s, 733 fin moral: moralischer Zweck 699,715 genialidad moral: moralische Genialität 755
orden moral del mundo: moralische Weltordnung 77
visión moral del mundo: moralische
Weltanschauung 525, 699, 709ss, 723, 727, 577, 665, 779, 867 731, 735 más allá, el: das Jenseits 63, 151, 215s, 257, 287ss, 295s, 303s, 525, 619, 629, 655s, 665, 669- moralidad: Morahtät 439, 525, 695, 701-729, 675, 685, 711ss, 727, 731,777s, 817, 867, 893 735,745s, 767, 779 masa: Masse 123, 471, 503s, 517, 527, 585, 625, moralidad pura: reine Moralität 725, 729, 735 635s, 649,683ss, 691, 803s, 809, 847 máscara: Maske. Person 395,761,835s, 847,845s movimiento: Bewegung materia: Materie 115, 121, 183, 191, 195, 203ss, movimiento mediador: vermittelnde Bewegung 451, 595, 603,645, 755,935 211, 329s, 465, 469, 673ss, 691, 833 muerte: der Tod 91, 151, 261s, 267, 447, 533ss, materialismo: Materialismus 425 matemático: mathematisch-, matemática: die 547, 597s, 689ss, 795, 835, 843, 881, 889s muerto: tot-, el muerto: der Tote 91,103ss, I13s, Mathematik 101-109 137, 263, 345, 405, 409, 425, 429, 473, 533s, 561, mecánico: mechanisch 409s 567, 797, 807, 852, 855, 873, 885s, 889s mediación: Vermittlung 73s, 89ss, I63ss, 181, 209, 217ss, 259, 265, 321, 375, 427,445, 517, 543, mundo: Welt mundo de la cultura: Welt der Bildung 613, 581, 589,601, 665, 703, 729, 817, 887, 917, 935 mediación absoluta: absolute Vermittlung 621-629, 633, 685,693s, 731,751 255, 263, 387, 697 mundo del derecho: Welt des Rechts 575
IOOO
Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
mundo del individuo: Welt des Indivi-
negatividad abstracta: abstracte Negativität
535, 889 negatividad pura: reine Negativität 75s, 267, mundo efectivo: wirkliche Welt 307,569,575, 627s, 631, 633, 679s, 695, 779 367s, 737, 777, 885, 893, 909 mundo ético: sittliche Welt 525, 527s., 539, negatividad simple: einfache Negativität 73, 543,549,567, 573,577,585,691s, 695,777,805, 359, 367s 809, 855 negatividad universal: allgemeine Negatimundo real: reale Welt 579s, 6l3ss, 629s. 683, vität 373 685 negativo, lo: das Negative 73, 91-99, 121, 181s, mundo subterráneo, inferior: Unterwelt. 247, 447, 575s, 703, 833, 871, 875, 897, 907, 919 duums 385
unterirdische Welt 561, 623,777, 843
mundo suprasensible: übersinnliche Welt
201,215s, 221, 231ss, 627 mundo sensible: sinnliche Welt 215ss, 233s, 247 mundo invertido: verkehrte Welt 231ss mundo percibido: wahrgenommente Welt
221, 231 nación: Nation 827s nada, la: das Nichts 151,159,179s, 217,445,469, 479, 665, 693, 721, 769, 777, 833, 883s
niño: Kind 65s, 495, 553, 839
nombre: Name 55, 59, 77, 129s, 329, 603s, 607, 613, 617, 793, 825, 883 nombre propio-, eigentlicher Name 603
nosotros, el: das Wir 255 nostalgia: Senhsucht: nostálgico: sehnsüchtig
291,769 nous-, Nous 1 1 7
objetualidad-. Gegenständlichkeit 95, 401, 427ss, 493, 575s, 599s, 609, 629, 679s, 685, 697, 751,765,777,787s, 813s, 821s, 867,891,897,909, 911,915 naturaleza: Natur 175, 249, 251, 255, 317, 319s, 331s, 351, 375s, 477ss, 531ss, 545, 549, 559, 565s, obra: Werk 57, 389, 393, 397, 401, 433s, 445, 483585, 611, 617s, 621, 667, 673, 679, 699ss, 707, 491, 495ss, 507, 527ss, 545, 559, 575, 587, 685s, 715ss, 725s, 789, 793, 801, 807ss, 817, 82ss, 849, 717, 797ss, 811s, 825, 829 859, 877, 883ss, 919 obra universal: allgemeines Werk 523, 587, 633,685s naturaleza inorgánica: unorganische Natur 359s, 371 377, 383, 423, 607, 799 obra de arte: Kunstwerk 805s, 811ss, 821, 825, naturaleza orgánica: organische Natur 335, 829 373, 377, 423 observación: Beobachtung 315, 319, 323s, 331, necesidad: Notwendigkeit 57,65,103,159,225s, 339ss, 363ss, 373ss, 383s, 397s, 403, 415ss, 423s, 325s, 333, 441, 445s, 489, 567, 691,701, 835, 845, 437, 441, 543, 913 859 obstinación: Eigensinn 271,275, 551 necesidad externa: äussere Notwendigkeit oír: hören 201, 319, 867 61,225 oír (como percibir): vernehmen 619,751,871 olvidar: vergessen; olvido: Vergessenheit 59, necesidad interna: innere Notwendigkeit 115, 136, 299, 307, 475, 551, 561, 635, 665, 811, 59,115, 333 841s, 849, 885 necesidad muerta: tote Notwendigkeit 453, opinión: Meinung (véase también querer 463 necesidad universal: allgemeine Notwendig- decir') 57, 99, 107, 127, 149s, 162, 167, 177, 315s, 375, 397ss, 421, 459, 597,611, 655,847s keit 451,693 necesidad(es), menesterosidad: Bedürf- oposición: Gegensatz 57, 77, 97, 247ss, 339s, 347ss, 387s, 397, 429, 489s, 527, 547ss, 631, 685, nisse) 63, 96, 105, 115, 433,435,511s, 531,591, 695,707s, 745, 763, 773, 905 767, 827,939 oposición absoluta: absoluter Gegensatz negación: Negation 73, 89, 151, 167s, 173, 179, 203, 229, 663 183,193,195,221,255,261ss,277s, 309,354,421, oráculo: Orakel 133, 813s, 827, 839, 855 435, 489, 643, 671, 675, 689ss, 933s negatividad: Negativität 269s, 281, 363, 427, orden: Ordnung 63, 119, 375, 449-463, 495, 537, 477s, 625, 697, 871, 905s, 917 545, 549, 751, 829, 847, 875 negatividad absoluta: absolute Negativität órgano: Organ 389ss, 403-415,425, 429, 639, 719, 263, 267, 365, 485, 533,641, 697, 743, 913 831
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
orgánico: organisch 93,119,331s, 337-355,359s, 367ss, 375,405s, 423, 807, 917 esencia orgánica: organisches Wesen 331, 339, 359
pensar concipiente: begreifendes Denken 121s
pensar puro: reines Denken 291, 621ss, 647s, 673s, 703, 731, 863, 869, 875, 889 pensamiento: Gedanke 55, 71, 117s, 153, 275s, naturaleza orgánica: organische Natur 331, 421, 769, 797, 853, 877s, 913, 931 335, 373, 377, 423 percepción: Wahrnehmung-, percibir: reflexión orgánica: organische Reflexion 331, wahrnehmen 179ss, 187,203,211,215s233,241, 343 245s, 279, 319, 357, 367, 431, 493, 527, 669, 723, 727, 783, 867, 897, 915 substancia orgánica: organische Substanz 341 percepción espiritual: geistige Wahrunidad orgánica: organische Einheit 57,331, nehmung 795 341, 353, 355, 367, 409 percepción ética: sittliche Wahrnehmung vida orgánica: organisches Leben 375,411,809 527 organismo: Organismo 113, 341ss, 349s, 357, perdón: Verzeihung-, perdonar: verzeihen 731, 409 771,891,901 otro, lo: das Andere 97, 209, 223, 235s, 251, 261, persona: Person 61, 263, 537, 569-577, 594, 694, 313, 363, 633, 647, 769 731,815, 853, 857 ser-otro: das Anderssein 73, 81, 95, 99, 171s, personal: persönlich 461, 537, 565, 569, 663, 685 185, 237, 245s, 255, 277, 305-315, 363, 381, 641, personalidad: Persönlichkeit 299,461,565,569663, 671, 697s, 703, 793, 871-881, 8% 579, 607SS, 677, 683,687,691, 810, 839, 855 perversidad: Verkehrtheit 423,617,643 piedad: Pietät 539, 561,841 padre: Vater 555, 839ss, 859, 873, 893 planta: Pflanze 57,319ss, 795,807 padres: Eltern 539s pluralidad: Vielheit 173,191, 205, 221, 363, 411, palabra: Wort 75s, 129, 145s, 177, 195, 227, 277, 415, 527s, 571, 705, 741, 750, 795, 833, 933 281, 319, 345, 389, 407s, 469, 647, 651, 727, 759, pluralidad de categorías: Vielheit der 771, 855,871,875 palabra vacía 225,313, 385,471,87ls Kethegorien 309s panteísmo: Pantheismus 795,799 pluralidad de deberes: Vielheit der panteón: Pantheon 829,853,857 Pflichten 705,725, 803s poesía: Poesie-, poético: poetisch 133,413 Paraíso: Paradis 877 particular: besonder-, lo particular: das porosidad: Porosität 205 posesión: Besitz 67,131,293, 301s, 317, 511, 563, Besondere 55, 107, 329, 381, 387, 453, 485, 509, 569, 571, 595, 621, 651, 653, 665, 667, 681, 689, 597s, 643, 691, 707, 745, 765, 777, 783, 791, 815, 693, 757, 817s 841s, 883, 891 particularidad: Besonderheit 137,393,555,581, posibilidad: Möglichkeit 71, 89, 185, 235, 359, 367, 385,401,417ss, 485, 529, 555,743,745s, 823 651, 753,765SS, 809, 817, 821, 827, 831, 847, 889 positividad: Positivität 309,679,693 partido: Partei 495,673 pasado, el: Vergangenheit-, pasado: vergangen positivo, lo: das Positive 91,107,121s, 215, 225, 64, 84, 867s, 893 237, 303,441, 489, 571, 589,625, 675 pasión: Leidenschaft 381, 549, 845 postulado: Postulat; postular:postulieren 701paso, pasaje: Übergang 105, 159, 231, 259, 371, 709, 715ss, 723 427, 445, 447, 481, 489s, 537, 549, 555, 565, 581, poder: Gewalt 451, 561,685 585,627,675,691, 733, 857, 869, 913, 919 poder, potencia: Macht 91s, 265-271, 281, 295, pathos: Pathos 557s, 563, 807, 813, 823, 831ss, 301, 373, 433, 445s, 451, 459, 463, 503, 531, 535s, 845 543-549, 557s, 561, 567, 571, 581ss, 589, 593s, 609ss, 621, 637, 677,697, 705, 711, 793, 807, 819, patrimonio: Eigentum 87s, 91, 95, 135, 301, 315, 833-847 317, 563, 631s, 695, 817 patrón de medida, pauta: Masstab I31ss, 153poder absoluto: absolute Macht 91,197, 269, 157, 485, 509ss, 545, 591, 623, 733 295, 551, 844, 849 Penates: Penaten 531, 541, 563, 565 poder del concepto: Macht des Begriffs 663 pensar, el: das Denken 69, 93,115, 125s, 275ss, poder del espíritu: Macht des Geistes 585, 377, 447, 583, 649, 709, 873, 885 682,771
IOOO
Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
poder negativo: negative Macht 93, 267, 559, propiedad (como cualidad): Eigenschaft 179793, 807, 819, 837, 845 195, 211, 223s. 341ss, 351, 357s, 363-373, 415s, poder subterráneo: unterirdische Macht 543 527, 727, 735, 847 poder universal: allgemeine Macht 271,451, propiedad (como posesión): Eigentum 67,87, 571, 577, 603ss, 613, 831, 841, 879 91,95,301,513,517s, 537,565,569,577,653,665, poder estatal: Staatsmacht 528, 587-595, 597, 669, 743, 819, 813 prueba: Beweis-, probar, demostrar: beweisen 601ss, 626, 839 práctica: Tun (en el sentido de 'práctica reli101-107, 129, 655 giosa') 645s, 651s, 665 psicología: Psychologie-, psicológico: psychopredicado! Prädikat 76, 111,123-131, 427s, 439, logisch 377, 381, 385s, 403, 415, 939 493s, 501, 613, 655,675, 681, 685, 739,743, 851s público, el: das Publikum 137 prejuicio: Vorurteil 107,131,149,637,643,653 público: öffentlich 529, 551,561 presente: gegenwartig; el presente, la precosa pública: Gemeinwesen 529-539, 543s, sencia: die Gegenwart 61s, 67s, 221,287s, 293, 559-567, 847 307, 325, 367, 393, 403s, 433, 473, 517, 545, 577, orden público: öffentliche Ordnung 459 643,651,675,681,715,719s, 755s, 839,913 pueblo: Volk 387, 433ss, 471, 525-539, 543s, 555, presencia, presente inmediato: unmittel559-567, 577, 637, 645s, 803s. 821s, 827s, 847, bare Gegenwart 405, 579, 623, 861, 867, 881, 855 893s espíritu del pueblo: Volksgeist 559, 565, 809, presencia sensible: sinnliche Gegenwart 829 317, 397s, 867, 881 pueblo ético: sittliches Volk 567,803,815,821 presentación: Darstellung; presentar: darpueblo judío: jüdisches Volk 423 stellen 1 1 9 . 151. 4 0 9 , 4 4 9 s . 475, 789, 805,
827, 873 (véase también 'exposición') principio: Grundsatz 59,75, 79,109, 135,443 principio: Prinzip 75, 79s, 83, 105,109, 121, 179, 185, 221, 231, 273, 323, 357, 365, 369, 379, 465ss, 513, 561s, 565, 569, 601, 613, 621, 673, 679, 785, 791, 803, 831, 847 probabilidad: Wahrscheinlichkeit 327
proceso: Prozess 101, 107, 25lss, 259, 329s, 353, 361ss, 423,473, 585, 625, 855 profundo: tief 65, 111, 131, 135, 175, 317, 427s, 609, 615s, 801, 863, 913 profundidad: Tiefe 59, 135, 317, 611, 617, 785,
811,817, 821, 891s, 913, 921 profundidad del espíritu: Tiefe des Geistes
pulsión: der Trieb 361, 439, 667, 703, 719, 743,
765,825 purificar: reinigen, läutern 93, 215, 527, 601s,
613,673,697 799,801,817 querer íntimamente decir: meinen (véase también opinión') 163,167s, 173ss, 181,187, 243, 313s, 457, 505, 603, 931 quietud: Ruhe 107, 131, 249, 405, 533, 565, 577,
625,795, 825, 831, 837, 843, 849, 869, 873 raciocinar: rässonieren-, raciocinante: rässo
nierend 93,109,121-131, 515,635 racional, razonable: vernünftig; racionalidad: Vernünftigkeit 67s, 119,177,277,315,383,
65,785 407, 431, 523, 633, 641, 847s razón: Vernunft 77,153, 215s, 303-329,337, 373s, profundidad vacía: leere Tiefe 65,821 427s, 435, 445, 511, 521, 523, 655, 701, 717, 767, progreso: Fortschritt 63,85, 703 777ss profecía: Prophezeihung405 proposición: Satz 77s, lOlss, 109, 125ss, 133, razón activa: tätige Vernunft 431, 461 347,427s, 505s, 813, 851s, 857, 885 razón legisladora: gesetzgebende Vernunft proposición especulativa: spekulativerSatz 501, 509, 623 125s razón que observa: beobachtende Vernunft proposición filosófica: philosophischer 315, s, 335, 373, 421s, 431, 521, 937, 899, 931 Satz 125s sana razón: gesunde Vernunft 503s, 515 proposición de identidad: Satz der realidad: Realität 153, 169s, 175, 213, 299, 303Identität 125 317, 325, 377s, 430s, 441s, 469ss, 485ss, 521, propio: eigen 151s, 215, 245, 261, 269, 299s, 337, 569ss, 653s, 691,717, 725,741,916 341s, 467, 495, 523, 537, 555, 571, 599, 607s, 647, realidad efectiva: Wirklichkeit 67, 77, 79, 83, 681,833, 851,913 115, 219, 289s, 293s, 319, 339s, 373, 401s, 421,
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
427s, 455, 473, 491, 509, 519, 527s, 543, 579ss, 623, 903s, 909, 921 realización: Realisierung 149,201,213,277,299, 353, 375, 627, 641s, 663,677, 839, 879, 905s realización efectiva: Verwirklichung 234, 297, 343,387,391,43 ls, 443-455,467,475&S, 487,499, 549, 569, 583,641, 649, 699s, 715ss, 725,733, 823 reciprocidad: Gegenseitigkeit; reciproco,
539, 561, 627,663,677, 709, 729s, 779s, 787, 829, 835, 845, 857, 869ss, 887-905, 917 reproducción: Reproduktion 341ss, 349s respeto:Achtung 593s, 761
mutuo: gegenseitig 57, 1 1 1 , 259, 297, 313, 367,
525, 579, 681,693 riqueza (en sentido económico): Reichtum 587-595,605ss, 611, 619s, 655, 693, 769, 785
415, 465, 501, 527, 539, 569, 631, 755, 759, 771, 815, 859 reconciliación: Versöhnung-, reconciliar: versöhnen 61, 235, 283, 287. 305, 599, 681, 769s, 791, 823, 843, 867, 881-895, 901s reconocer: anerkennen-, reconocimiento: Anerkennung 257-281,291,297s, 431s, 453,513, 539s, 557, 565s, 593s, 605s, 643, 661ss, 731, 739, 749ss, 767, 771, 823, 875, 887, 901 recuerdo: Erinnerung (véase también 'interiorización') 67,85,381,809,831,855,869,919s reflexión: Reflexion 61, 73s, 81, 115, 157, 187s, 209, 213, 247s, 255, 277, 351, 447, 589, 605, 637, 869, 903, 913s, 929s reflexionarse: sich reflektieren 7 7 , 81, 173,
187SS, 195, 207ss, 241, 345, 355s, 395, 397,765, 883 refutación: Widerlegung-, refutar: widerlegen
59, 79, 109,119s, 167, 327, 401 registrar: aufnehmen-, registro: Aufnahme 155,165,177s, 185,221s, 235, 311,317s, 323,351, 355, 357, 361, 397, 411,431, 475, 733 relación: Verhältnis 81,155,163,193s, 201, 247, 279, 295ss, 304, 323,389,423,449s, 465,507,609, 627ss, 653, 657, 897,901s, 917 relacionarse, comportarse: sich verhalten
79,153,193, 203, 225, 273,337, 383, 391s, 427, 593, 597, 633, 735, 739, 833, 8% religión: Religion 61s, 79, 383, 579,623,659, 757, 777ss, 903ss, 913 religión natural: naturliche Religion 789ss, 851, 861 religión del arte: Kunstreligion 803ss, 821, 849s, 853 religión
manifiesta:
offenbare
Religion
851ss, 865, 897 renuncia: Verzicht-, renunciar: verzichten 93, 121, 297, 301, 305, 339, 569, 579, 601, 621, 667, 699, 759, 769s, 879, 907 repeler: abstossen 229ss, 241s, 249,273,295,297, 301 representación: Vorstellung 71, 79, 89, 91,121, 143ss, 233s, 243, 273, 303, 353, 415s, 429, 471,
revelar: offenbaren-, revelación: Offenbarung
130, 175, 501, 565, 792, 813, 823, 825, 839s, 861, 865,869,873,911,921 revolución: Revolution. Umwälzung 67, 107,
ritmo: Rythmus 119s, 125
rostro, cara: Gesicht 395, 399 saber: ITissen saber absoluto: das absolute Wissen 85,161, 897ss, 907s, 921, 925, 933 saber que aparece: erscheinendes Wissen
147s, 153s, 921 saber contingente: zufälliges Wissen 649s, 665, 733 saber especulativo: spekulatives Wissen 865
saber puro: reines Wissen 649s, 693ss, 709, 731, 745, 769s, 773s, 847, 877, 899-905 saber de sí (mismo): wissen von sich (selbst)
81, 107, 245, 285, 525, 649,689, 737, 757, 769s, 803, 853,907,913,919 sabiduría: Weisheit 65, 111, 121, 175, 269, 277, 401, 421s, 435,563, 617,641s, 659, 689, 801,837s sacrificio: Opfer-, sacrificar-, opfern 433s, 441, 461s, 467s, 545, 585s, 595ss, 605, 611s, 621, 667, 693, 795, 811, 817s, 825, 847, 851, 883, 919 sagrado, santo: heilig 63,117,135,217,405,467, 649, 705ss, 723s„ 735, 799, 863, 911 sangre: Blut 113, 237, 539s, 545s, 567, 577, 819, 825, 831 satisfacción: Befriedigungsatisfacer: befriedigen 57, 61s, 151s, 233, 253s, 265, 269, 297, 303, 315, 335, 435, 439, 463, 485, 493s, 545, 591, 631,661, 669, 713, 817, 869, 893 secreto: heimlich. Geheimnis 175, 817s, 823,
847, 861 seipseigualdad: Sichselbstgleichheit 115s, 121, 185, 189, 231, 249, 277, 503, 509s, 523, 603, 613, 621,675,691, 737, 747s, 885, 913, 929 sensibilidad: Sinnlichkeit 89,315,341-349,357, 363, 703, 709,719-727, 733, 743
sensible: sinnlich 63, 111, 167, 175s, 181, 195, 199,235, 287, 317-329,357, 361,397s, 655,665ss, 861-867, 899 ser sensible: sinnliches Sein 95, 185s, 223,
325ss, 351, 377, 423, 665, 867
IOOO
Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
singularidad sensible: sinnliche Einzelheit sí-mismo, el: das Selbst 77, 95, 121s, 427, 447, 195 503, 519ss, 541, 567, 573ss, 595-620, 630, 634, universalidad sensible: sinnliche Allgemein- 646, 730-738, 759-773, 777-787, 798-921 heit 183s, 195 sí-mismo puro: reines Selbst 447,597ss, 633s, sentido: Sinn 63,125,133,271, 351,419, 533,551, 679, 759s, 773, 893,911 si mismo universal: allgemeines Selbst 89, 715, 723, 799, 839 sentido común (sano): (gesunder) Menschen555, 567, 625, 753s, 777, 833, 857, 865 verstand 131ss, 197s carente de sí-mismo: selbstlos 439, 567,607, sentimentalismo: Empfindsamkeit: senti611s, 773, 791, 821, 845, 883, 913 mental: empfindsam 153,677 que tiene sí-mismo, la cualidad del sísentimiento: Gefühl 6lss, 73,133s, 153,189,251, mismo: selbstisch 95, 823, 833,857,881.917 275,293ss, 413,429,447,537s, 609,615,633,765, simplicidad: Einfachheit 67, 73, 77, 97, 117s, 891,911 181, 239, 271, 359, 363, 549, 561, 619, 625s, 639, 741, 795, 821, 863, 893, 901, 905, 909 sentimiento de si: Selbstgefühl 269, 293, 335s, singular: einzeln: lo singular: das Einzelne 765 151, 163, 181, 215, 271, 281, 285ss, 297, 303, 353, señor: Herr 265ss, 273ss, 283, 307, 323, 569, 691, 371, 377, 443, 533, 571, 635, 795, 831, 835 793, 803, 813, 847 individuo singular: der Einzelne 85,163,371, señor del mundo: Herr der Welt 571, 575 399,435s, 501, 507, 531ss, 543ss, 555, 567, 583, sepulcro: Grab 293,305 587, 603s, 619, 689, 743ss, 805, 815, 825, 831, ser. el: das Sein 61, 73, 77, 81, 9ls, 95, 99, 117, 867, 889 125, 131, 167, 171, 181s, 225, 249, 317, 321, 329, 421, 425s, 469, 533, 673, 739, 787, 909, 917 singularidad: Einzelheit 131,137, 261, 269,275, ser supremo (véase Etre supréme) 281ss, 311, 373, 529, 587, 603, 611, 863, 869, 899, ser-en-sí: dasAnsichsein 89,121,245,273,309, 907 359, 385, 447, 477ss, 521, 577, 585s, 619, 625, sintético: synthetisch 725, 803, 829s, 867s, 879 677s, 681, 747, 903 sistema: System 71, 79, 97, 107, 149, 161, 275, ser-para-otro: sein für ein anderes 55, 195, 32ls, 351s, 373, 443, 537, 565, 683 203s, 245, 265, 343, 361, 405, 501, 587, 657, 677, sistema científico: wissenschaftliches 737s, 749, 875, 897, 901 System 58, 83,135 ser-para-si: das Fürsichsein sistema filosófico: philosophisches System ser-para -si absoluto: absolutes Fürsichsein 57 549 sistema de la naturaleza: System der Natur 321 ser-para-sí simple: einfaches Fürsichsein 363,813, 885 sistema nervioso: Nervensystem 343s, 351, puro ser-para-sí: reines Fürsichsein 261405 269, 363, 445, 601, 625, 857, 883, 909, 929 sistema orgánico: organisches System 345 serie: Reihe 147s, 151, 159, 323s, 365s, 371, 423, sofistería, sofisma: Sofisterei 197s, 279 sublime: erhaben: sublimidad: Erhabenheit 525, 533, 627, 665, 781ss, 903, 921 serio: ernst, ernsthaft: seriedad: die Ernst 59, 79, 693, 755, 793, 813 substancia: Substanz 63,71,79, 87. 93,101,115, 131, 147, 299, 449, 795, 833s, 837 125, 249, 851, 907-921 servicio: Dienst-, servir: dienen 111, 269s, 275, 517, 531, 569, 593ss, 601-607, 613, 629, 647, 663, substancia absoluta: absolute Substanz 255, 667, 805 551, 857, 867 substancia divina: göttliche Substanz 819, servicio divino: göttliche Dienst 755,855 847 servidumbre: Knechtschaft 257, 267, 271, 275s, 307, 569 substancia espiritual: geistige Substanz 81s, 95,601,633 sexo: Geschlecht 323, 543, 549, 553 substancia infinita: unendliche Substanz 251 siervo: Knecht 265s, 275,283 substancia simple: einfache Substanz 249s, signo: Zeichen 317, 387, 391, 295, 403, 413s, 425, 429, 667, 809, 819, 842 351, 509, 527, 585s, 591, 627, 821, 915 silogismo: Schluss 215s, 241, 265, 299, 303s, substancia universal: allgemeine Substanz 371s, 547, 595, 831,899 251,255,433s, 511,541s, 581,595,607,685,803
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
sufrir, sufrimiento: Leiden 123,151s, 373,449, 545, 705, 735, 807 sujeto: Subjekt 73-79, 91, 95, 115, 123-131, 585, 681, 739, 851s, 867s, 891, 907, 911, 913s superstición: Aberglaube 635s, 653,655 suprasensible: übersinnlich (véase 'mundo suprasensible") 217s, 229s, 233, 241, 257,665, 777ss talento: Talent 479s, 583,631 tambaleo: Taumel 65,107,122, 793,825 también, el también: auch, das Auch 183,189s, 195ss, 407,725 tautología: Tautologietautológico: tautologisch 229, 237, 247, 347, 509ss, 519
tedio, aburrimiento: Langeweile 65,69,471 temor: Furcht 145, 153, 267ss, 275, 555, 691, 837, 845, 851 teoría: Theorie 111,437,441,445, 847 tergiversación: Verkehrung (véase también 'inversión') 389,401, 659s testimonio: Zeugnis 651 tiempo: Zeit 61,105,163, 171, 225s, 237, 249, 273, 287s, 629, 781s, 815, 909, 91 lss, 919s (como época) 65, 71, 87, 117, 133ss, 439 tierra: Erde 113, 223, 233, 327, 331, 373, 375, 477,
535, 543, 561, 579, 585, 669, 681, 809, 815, 823, 831, 855, 863 temporal: zeitlich 649,911 terror: Schrecken 681,691$, 837 Titanes: Titanen 809 totalidad: Totalität 731, 781, 791, 857, 897s trabajo: Arbeit 73, 87, 91, 147, 265, 269-277, 289, 293-301, 435, 533, 587, 821, 913 tradición: Tradition 873 tragedia: Tragödie 835, 843,849, 853,857 transfigurar: verklärentransfiguración: Verklärung 81, 809, 889,895 tranquilo: ruhig 221, 251, 341s, 545ss, 629 unilateral: einseitig': unilateralidad: Einseitigkeit 57, 79,151, 203, 259, 287, 309, 551, 555, 573,
593, 607, 633, 663, 673, 761, 763, 767, 771, 787, 827, 841, 891, 897, 904, 907 universal, lo: das Allgemeine 59, 73, 75, 79s, 125, 127, 167, 177ss, 287, 321ss, 353, 383, 449, 461-471, 531, 585, 687, 737s, 759ss, 777, 891, 899 universal abstracto, lo: das abstrakte Allgemeine 493, 537, 571, 601s
universal incondicionado. lo: das unbedingte Allgemeine 201-207
universal pensado, lo: das gedachte Allgemeine 595
universal simple, lo: das einfache Allgemeine 217, 221, 253 universal en sí. lo: das Allgemeine an sich
177,221,227,323s, 377,453,531,571,585,591, 739 universalidad: Allgemeinheit universalidad absoluta: absolute Allgemein heit 455, 509 universalidad abstracta: abstrakte Allge-
meinheit 71s, 501, 545, 567s, 853, 907 universalidad formal: formelle Allgemeinheit 371, 493, 509, 515, 525, 567 universalidad pura: reine Allgemeinheit 183,
275, 447, 563, 619, 773, 907 universalidad simple: einfache Allgemeinheit 181, 327, 353s, 361, 533, 565, 875 Uno, lo: das Eins 185, 207, 215, 423, 445, 569,
735, 793, 879 Útil: nützlich 579,657s, 671,677ss, 693,743ss, 815 utilidad: Nützlichkeit 511, 659, 677s, 681, 685, 823,901,913 vacío, el: die Leere 71,95,121,217,423,475,657s, 669 vacuidad: Leerheit 113,471s, 747, 849, 853 vano: eitel-, vanidad: Eitelkeit 121, 581, 619s, 629,631,635,679 vasallo: Vasall 597 venganza: Rache 233, 545, 555, 561
verdad: Wahrheit 59s, 91, 107s, 135, 145, 155, 179,199,243s, 313s, 327,377,429s, 505,525,615, 627,671,679,729ss, 785s, 805, 821,861,897,901, 905s, 911, 917, 921 vida: Leben 247-255, 261-265, 281, 335, 359s, 429, 443-447, 763. 793 sin vida: leblos 59, 105, 109, 443, 907, 921
vida del espíritu: Leben des Geistes 91, 567, 869, 905 vida ética: sittliches Leben 439, 525, 555, 853,
855 vida orgánica: organisches leben 375,411,809 vicio: Laster 465
victoria: Sieg; vencer: siegen 69, 285, 463-469, 559s, 631, 673, 689, 887 vil: niederträchtig 613 (véase también "conciencia vil') violencia: Gewalt 63,83, 111, 113,119,151s, 321, 329, 373, 529, 551, 557, 561, 571, 575, 583, 631, 663, 745, 807, 833, 893 virtud: Tugend 277, 435, 441, 461-473, 531, 545,
IOOO Í N D I C E DE C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
595, 721, 761 voluntad: lVillen 301s, 515ss 565, 577, 597-609, 683ss, 703.763s, 901,913 voluntad general: allgemeiner Willen 547,683,
687-695,733
voz: Stimme 61, 393, 399, 755, 843
yo, el: das Ich 69, 75, 125, 169s, 253s, 263, 275, 571, 567, 599, 773, 899, 909, 929 yo puro: remes Ich 69, 91, 255, 311, 317, 599,
609,613,621,625,793,915 Zeus: Zeus 839-845
Í N D I C E
PRESENTACIÓN
7
por Antonio Gómez Ramos F E N O M E N O L O G Í A DEL ESPÍRITU Contenido de la obra
49
Prólogo
55
Introducción
143
I. La certeza sensorial; o el esto y mi opinión que quiero íntimamente decir
163
II. La percepción; o la cosa y la ilusión
179
III. Fuerza y entendimiento, fenómeno y mundo suprasensible
201
IV. La verdad de la certeza de sí mismo
245
V. Certeza y verdad de la razón
305
VI. El espíritu
521
VII. La religión
777
VIII. El s a b er absoluto
897
APÉNDICES
Tres f r a g m e n t o s preparatorios
925
A. El saber absoluto... B. Derecho divino
925 925
C. La ciencia
927
Anuncio de la «Fenomenología»
937
Apunte sobre la reelaboración para una segunda edición
939
N O T A S A LA FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU
941
GLOSARIO EXPLICADO A L E M Á N - E S P A Ñ O L
971
Í N D I C E D E A U T O R E S CITADOS POR H E G E L
989
Í N D I C E D E A U T O R E S CITADOS E N E S T A EDICIÓN
989
Í N D I C E D E C O N C E P T O S / GLOSARIO E S P A Ñ O L - A L E M Á N
991