Curso: Nuevo Testamento 1 Alumno: Juan Diego Calvo A. Fecha: 17 – 17 – 03 03 – – 17 17
Ensayo se desarrolla la declaración de Marcos: “Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios” y una evaluación de su relevancia para todo el Evangelio. “Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios” es la primera declaración del Evangelio de
Marcos. En ella presenta a Jesús como un hombre con una relación especial con Dios, esta relación muestra la identidad de Jesús y ello determina su misión. La identidad de Jesús es una preocupación central en el Evangelio de Marcos. Él quiere decirles a sus lectores que Jesús es el Mesías, Hijo de Dios, que los profetas dijeron que vendría. Esto es claramente visible en varias ocasiones donde diferentes tipos de personas y de varias maneras preguntan sobre la identidad de Jesús. En este ensayo consideraremos siete de estas preguntas para evaluar la relevancia de la primera declaración de Marcos en su Evangelio. Primero, en la sanidad de un hombre que tenía un espíritu inmundo la pregunta de todos en 1:27 ayuda a revelar la identidad y autoridad de Jesús. La autoridad de Jesús se revela tanto en sus palabras como en sus acciones. En 1:22 la autoridad de Jesús se manifiesta al enseñar con autoridad acerca de Dios sin depender de algún rabino o tradición de interpretación como los escribas. Y en 1:27 esta autoridad crece, la autoridad de Jesús se hace más evidente porque expulsa espíritus inmundos por medio de su palabra. Solo Dios puede expulsar espíritus inmundos con su sola palabra y que estos le obedezcan. Esta pregunta de todos los expectantes en la sinagoga apunta hacia la identidad de Jesús, “¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?” (RV60, M arcos 1:27)
Segundo, en la sanidad del paralitico la pregunta de los escribas en 2:7 revela la identidad y autoridad de Jesús. La sanidad y el perdón de pecados son imposible de realizar para un hombre común. En 2:6-7 los escribas o maestros de la ley consideran las palabras de Jesús una afrenta a Dios, pues solo Dios puede perdonar pecados. Jesús desafiándolos hace lo imposible para un hombre común, realiza un milagro que puedan ver (la sanidad) para que sepan que hizo el milagro que no pudieron ver (el perdón de pecados). Solo Dios puede perdonar pecados y sanar enfermos. En esta pregunta de los escribas o maestro de la ley se revela la identidad de Jesús, pues puede sanar enfermos y perdonar pecados. “¿Por qué habla éste así? Blasfemia dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino solo Dios?” (RV60, Marcos 2:7)
En la tempestad en el mar, la pregunta de los discípulos en 4:41 revela la identidad y preocupación de Jesús. Ya había enfrentado enfermedades y espíritus inmundos, ahora se enfrenta a la fuerza de la creación mientras mi entras las vidas de los tripulantes de las barcas (vv.37-38). (vv.3 7-38). Este enfrentamiento entre la fuerza rebelde de la creación y Jesús muestra su identidad y preocupación por los perdidos. Jesús con una pablara calma la tempestad (v.39). Solo Dios puede pronunciar una palabra y conseguir que la creación responda en obediencia (Jonás 1). En esta pregunta de los discípulos se revela la identidad de Jesús, pues la creación le obedece. “¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?” (RV60, Marcos 4:41) Cuando Jesús está en Nazaret, la pregunta del pueblo en 6:2-3 apunta a la identidad de Jesús. El pueblo se admiraba pero no tenían fe en él (vv.2-3). (vv.2 -3). Jesús se asombra de la falta de fe en Nazaret
(v.6), aquella incredulidad prefigura la que finalmente tendrían los israelitas por parte de sus autoridades y el pueblo en su muerte. Marcos narra que a pesar de la sombrosa sabiduría y los poderosos milagros de Jesús la respuesta de Nazaret fue la incredulidad. En esta pregunta se muestra la incorrecta respuesta a la persona y obra de Jesús, donde a pesar de ello resalta que él enseña y hace cosas asombrosas, apuntando a su verdadera identidad. “¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas?” (RV60, Marcos 6:2-3) Otra vez Jesús está en Galilea y cerca de Cesárea de Filipo, la respuesta a la pregunta de Jesús a sus discípulos en 8:29 revela su identidad. Antes de ello realizo milagros significativos referentes a la fe, pues sano al ciego de Betsaida. Ahora en 8:27 Jesús pregunta a los discípulos por lo que dicen los hombres de él, pregunta por la fe de aquellos. La respuesta es desalentadora, aquellos no podían ver quién es él, pues aún están afuera. Luego, Jesús en 8:29 realiza la misma pregunta pero aplicándola sus discípulos, la repuesta fue sorprendente. Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, no es seguro que Pedro entendiese lo que estaba confesando pero parece que es la única confesión posible pues ya Jesús había hecho muchas señales que apuntaban a la era mesiánica. En la respuesta a estas dos preguntas de Jesús se revela su identidad en un momento decisivo, ya se acercaba la hora de ir hacia Jerusalén. “¿Quién dicen los hombres que soy yo?”, “Y vosotros, ¿Quién decís que soy? ” (RV60, Marcos 8:27, 29) En el encuentro de Jesús con el rico, la pregunta de Jesús en 10:18 revela su identidad. El contexto de esta historia es sobre quién podrá entrar en el reino. Se mencionó primero que los respetados fariseos obstinados ante la verdad y preocupados por la ley no entraran en el reino (vv.10:1-12). En contraste, los niños, personas insignificantes para los fariseos, por su sencillez y su actitud de ir a Jesús a recibir entraran en el reino (vv.10:13-16). Luego, sigue el encentro ente Jesús y el rico. Para que el rico supone que puede ganar la vida eterna por sus propios logros, estaba preocupado por cumplir las exigencias divinas (v.17). Jesús con aquella pregunta señala que solo Dios es digno de ser llamado bueno, pero Marcos señala que el rico lo llama bueno a Jesús. Marcos quiere resaltar que las acciones y palabras de Jesús son consideradas como algo no común entre los hombres. Finalmente, el rico al interactuar con Jesús elige a las riquezas antes que a él, por lo tanto no entrar en el reino, pues solo los que aceptan a Jesús en fe pueden entrar al reino. En esta pregunta de Jesús al rico revela su identidad, el rico lo llamó bueno y Dios es el único que es bueno. “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios” (RV60, Marcos 10:18). Cuando Jesús esta ante el concilio después de su arresto, la pregunta del sumo sacerdote a Jesús en 14:61 revela la identidad de Jesús. En el arresto a Jesús y el abandono de parte de sus discípulos se muestra a Jesús como testigo verdadero, que no desmaya ante la persecución, pues en su oración había determinado asumir su misión. Luego, se narra la implacable determinación de las autoridades judías para condenarlo a muerte. El sumo sacerdote le pregunta: “¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?” fiel a la costumbre judía de no pronunciar el nombre de Dios sino “el Bendito”, es decir, la pregunta del sumo sacerdote fue “¿Eres tú el Hijo de Dios?” y la respuesta de Jesús es contundente: “Yo soy”, esta hace referencia a lo dicho por
Dios a Moisés en Éxodo 3:14 y habla de su divinidad. Por tanto, en esta pregunta del sumo sacerdote se encuentra una clara revelación de la identidad de Jesús. “¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?” (RV60, Marcos 14:61). Finalmente, ¿por qué Marcos quería responder estas preguntas? La narración de Marcos, aunque enigmática por su final, no es tan extraña como parece. Él dice en l a primera declaración
su Evangelio porque se concentra en la identidad de Jesús : “Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios” . Él quiere decirles a sus lectores que Jesús es el Mesías, Hijo de Dios, que los profetas dijeron que vendría. Bibliografía
1. La Santa Biblia: Antiguo y Nuevo Testamento (Revisión de 1960), Sociedades Bíblicas Unidas. 2. Texto de la asignatura: Nuevo Testamento 1, Moore Theological College. 3. Frank Thielman, Teología del Nuevo Testamento: Síntesis del Canon del Nuevo Testamento (Miami, FL: Editorial Vida, 2006), 63-93. 4. Xabier Pikaza, Comentario al Evangelio de Marcos (Barcelona, Editorial CLIE, 2013), 4475.