El Poder de La Presencia Resumen _ Amy Cuddy _ Descargar PDF

28/6/2017

El poder de l a pr esencia Resumen | Amy Cuddy | Descar g ar PDF

Jorge Ga rcia

Espa ñol

Libro

El poder de la presencia Autoestima, seguridad, poder personal: utilice el lenguaje del cuerpo para afrontar las situaciones más estresantes Amy Cuddy Ediciones Urano, 2016 Comprar el libro

Reconocer el valor de la presencia y tener confianza en sí mismo le ayudará a proyectar el poder que necesita para triunfar en sus metas.

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Reseña ¿Se ha preguntado alguna vez cuántas oportunidades ha perdido por no saber decir lo que pensaba en el momento adecuado? Eso se debe a que no estaba realmente presente. Por extraño ext raño que parezca, tener ansiedad por por el futuro, o estar preocupado por el juicio de los demás sobre su desempeño, puede causar que se pasme o se boicotee una y otra vez. La presencia es todo aquello que le hace sentir poderoso por dentro, lo que le hace conectarte consigo mismo, con honestidad. Lograr ese estado le hará acreedor de grandes beneficios, tanto personales, como profesionales . getAbstract recomienda recomienda ampliamente esta amena y fascinante guía para cualquier persona interesada en aprender más de sí misma, de conectarse con los los demás y de aprovechar el potencial potencial que tiene en su expre sión sión corporal y en sus habilidades.

En este resumen usted aprenderá • Qué significa significa estar prese nte y cómo cómo la presencia puede puede ayudarle ay udarle a tener una mejor comunicación con los demás; • Cómo ser consciente de su postura corporal, su proyección y confianza, pueden ayudarle a resolver conflictos de índole personal y profesional y • Cuáles son las ventajas de estar en mayor contacto consigo mismo y ser una persona más segura, confiada y apasionada por lo que le rodea.

Ideas fundamentales • Al enfrentar situacio situaciones nes de estrés, puede padecer ansiedad ansiedad y es cuando necesita, más que nunca, nunca, estar presente. • La presencia es la confianza que tiene en sí mismo, en ser honesto acerca de lo que siente y piensa. piensa. • Visualícese Visualícese lleno lleno de de confian confianza za y de energía, no se deje domin dominar ar por el miedo. miedo. • Para hacer negocios exitosos, no se preocupe por la evaluación de los demás;

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proyecte su presencia y e so se notará de inmediato. • William Kahn identificó cuatro etapas de la “presencia psicológica”: atención, conexión, integración y concentración. • Asuma el éxito; de otra manera, corre el riesgo de alejarse de él, y negarse el apoyo necesario para salir adelante, pues no estará centrado. • Tome conciencia de lo que es y de lo que siente, de lo contrario, será un impostor. • El “impostorismo” puede facilitar el camino al fracaso. • Desacelere su ritmo de vida, ocupe su espacio vital de manera cómoda, eso refleja el poder que tiene y que proyecta. • Dé la mejor versión de sí mismo, quédese consigo hasta que sienta el poder que significa estar ahí y logre est ar presente.

Resumen

“La presencia se manifiesta de dos formas. En primer lugar, cuando estamos presentes comunicamos (…) pasión, confianza y […] entusiasmo . En segundo lugar, la presencia surge de algo que yo llamo sincronía”.

“El estado de presencia del entrevistado fue fundamental para los evaluadores porque reflejaba autenticidad, credibilidad y sinceridad ”.

“Céntrate menos en la impresión que das y más en la impresión que te llevas de ti ”.

“La sensación de creer ser un impostor, de haber engañado a los demás para parecer más

Presencia Cuando es necesario que esté más presente en ocasiones que lo ameritan es cuando menos se suele estar ahí, dado que gana el estrés, la ansiedad o la distracción. A lo largo de su vida, en más de una ocasión, atravesó situaciones problemáticas donde estaba convencido de que no podría lograr lo que se proponía. Hay diversos factores que influyen en ello, cuestiones como la falta de confianza, incluso su postura corporal o lo que se dice a sí mismo en esos momentos es que las cosas no salen como espera. Puede aprender a desarrollar ciertas habilidades y aptitudes para ser una persona con poder y lograr controlar las circunstancias que le rodean. Para ello, debe trabajar en la presencia. Esta se logra cuando confía en sí mismo, cuando reconoce sus verdaderos sentimientos. Nadie espera cambiar su manera de pensar, su inteligencia, sus afectos, lo que lo hace ser quien es, puesto que la personalidad se da por hecho. Ahora imagine que sufre un accidente o padece alguna enfermedad que le obliga a estar inmóvil, o sordo, o ciego, ¿qué haría? Sería un escenario terrorífico, ¿no es así? Pero incluso al imaginar algo terrible no le dará el valor suficiente a estar ahí, a estar consciente de estar ahí. La mayoría de las personas enfrentan retos que ponen a prueba su capacidad de enfrentarse a sí mismas. Retos que van desde una presentación en público, una entrevista para un empleo, una audición, o un problema de orden cotidiano, defender sus ideas en una discusión, por ejemplo, hasta el reto de hallar la tranquilidad sin tener que fingir ser alguien más. Por lo tanto, es importante que cuando enfrente un momento de mucho estrés, se visualice lleno de seguridad y entusiasmo, y no como una persona con dudas y miedos. Visualícese lleno de energía y cómodo en su cuerpo mientras esté en ese lugar. No piense como lo ver án los demás o qué pensarán de usted. Considérese satisfecho porque dio lo mejor de sí mismo, sin importar el resultado que aparezca a simple vista. ¿Qué ven los inversionistas? Lakshmi Balachandra, investigadora de la conducta corporal, realizó un estudio sobre las maneras en que agentes de empresas intentaban convencer a posibles inversores y lo que descubrió es sorprendente. Al contrario de lo que podría pensarse, quienes lograron obtener los recursos para sus proyectos demostraron “confianza, desenvoltura y entusiasmo apasionado”. Los que tenían éxito no eran los que estaban preocupados en el momento de su presentación por imaginar cómo estaba saliendo todo y qué estaban pensando los demás sobre ellos, sino los que estaban realmente presentes. Se podía percibir por sus gestos, por sus ex presiones en el rostro, por el cuerpo, que comunica de modo gestual.

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competente y talentoso de lo que uno es en realidad, es muy común ”.

“Las situaciones nuevas pueden avivar antiguos miedos, desencadenar sensaciones de no dar la talla que hagan aflorar inseguridades que hacía mucho no sentías. Pero cuanto más consciente seas de tu ansiedad, más la conocerás”.

“El poder personal se caracteriza por estar libre de la necesidad de dominar a los demás. Es infinito, […] y nos permite el acceso y el control a unos recursos interiores ilimitados, como […] nuestros valores más esenciales, nuestra verdadera personalidad, nuestro yo más atrevido ”.

“La falta de poder y la ansiedad […] reducen lo que los psicólogos llaman funciones ejecutivas: las herramientas cognitivas superiores, como el razonamiento, la flexibilidad en la realización de tareas y el control de la ate nción, todo lo c ual es vital para afrontar adecuadamente las situaciones difíciles ”.

“Todos sabemos que el


Balachandra también descubrió que las grandes decisiones que involucran capital se deciden en la “impresión ” que la persona causa en su interlocutor. Los inversores observan si solo quiere ofrecer una “buena impresión” y olvidan demostrar la importancia de la idea propuesta o si la persona es demasiado enérgica o violenta. Los inversionistas no esperan que el presentador tenga la respuesta a todo. Tampoco les importa mucho si se notan nerviosos, dado que lo que está en juego es importante, es lógico que haya tensión. En un estudio de 1992, William Kahn, psicólogo reconocido, encontró que la presencia psicológica en espacios laborales puede ser identificada en cuatro facetas: atención, conexión, integración y concentración. Tenerlas presente le ayudará a no distraerse. Evaluación externa Elena era una una latinoamericana pobre que vivía en el Bronx y eso no impidió que se volviera doctora en Física por una universidad prestigiosa y reconocida. Sin embargo, no se sentía una persona valiosa. No daba crédito cuando la aceptaron en la universidad, miembro de la Ivy League. Estaba convencida de que la habían aceptado por el sistema de cuotas minoritarias y pasó mucho tiempo incómoda y cohibida por estar ahí. Poco a poco, se llenó de valor y aceptó el reto de estar y trabajar con toda su voluntad. Los retos no tardaron en presentarse en forma de evaluaciones externas. Un profesor le dijo una vez que ella no podía pertenecer ahí dado el estrato social al que perte necía y que mejor se planteara irse. Ella logró graduarse, pero su autoconfianza estaba minada. Se fue a otra universidad a realizar su estancia posdoctoral y otro profesor le dijo que le hacía un favor aceptándola como investigadora y darle un grupo de estudiantes de clases avanzadas. Ella tenía terror de que los alumnos notaran que era una impostora, pero de todas maneras se animó a hacerlo. Terminó su proyecto de investigación y dio una clase sobresaliente. Le habían dicho que no tendría éxito como Física y se dejó llevar. Para salir adelante fingió ser otra persona y durante ese proceso logró ser de modo natural la persona que había fingido ser. Cuando las personas que, como Elena, se sienten impostoras, no se dan cuenta de que sus logros se deben a algo que les pertenece de manera intrínseca, algo que trabajaron por mucho tiempo, con competencia, con capacidad, sino que lo atribuyen a elementos externos, sobre los cuales no tienen ningún control, como la suerte. Cuando el éxito no se asume, las personas se alejan de él. Se niegan el apoyo que hace falta para salir adelante. El caso de Elena es la muestra de ello: su vulnerabilidad la volvió blanco fácil, dudó de su coraje e hizo suyas las opiniones de los otros cuando ponían en tela de juicio su capacidad de salir adelante. “Impostorismo” Para evitar ser un impostor, es urgente saber trabajar la presencia, ese elemento fundamental para el éxito, pues esta demanda que las personas tomen conciencia de lo que sienten, de lo que creen, de su capacidad y de sus valores sinceros. Cuando eso ocurre, nadie puede ser un farsante pues está siendo coherente consigo mismo, se conoce a sí mismo a tal grado que no puede ser otro y eso se refleja en su actitud segura y confiada. El impostor revela una versión incoherente, agotada, y no convence a nadie. Tener la sensación de ser un impostor, así como la de la presencia, causa retroalimentación, por eso es necesario cuidar el lado en que se está. El impostorismo hace que las personas piensen demasiado y duden de todo. Se obsesionan con la imagen que proyectan en los demás y con lo que puedan pensar de ellos. Esos juicios alteran su interacción. Suelen estar dispersos, con poca


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poder es hasta cierto punto físico. Lo sabemos porque lo percibimos. Somos se res físicos. ¿Significa esto que nuestro poder […] tiene también un aspect o físico?”.

“Cuando nos sentimos sin poder nos encogemos de cualquier forma posible. Ocupamos menos espacio e n lugar de más mediante las posturas, los gestos, la forma de andar e incluso la voz. Nos empequeñecemos, encorvamos y hundimos, y reprimimos nuestro lenguaje corporal ”.

“Las posturas poderosas activan el sistema conductual del emprendimiento, el sistema que hace que seamos más proclives a hacernos valer, actuar y aprovechar las oportunidades, a arriesgarnos y persistir”.

“No lo conseguiremos [cambiar] decidiendo cambiar ahora mismo, sino avanzando poco a poco, co n suavidad, a base de pequeños empujones ”.

“Cuando (las personas) se centran en el proceso en lugar de en los resultados, su


preparación, solo les preocupa lo que deberían estar haciendo, repiten en la cabeza lo que dijeron cinco minutos antes, una y otra vez, temen lo que pensarán de ellos y lo que sucederá al día siguiente. El impostorismo debilita a las personas y les impide estar ahí, haciendo acto de presencia. Si no creen por lo menos en estar ahí, en merecer estar, ¿cómo pueden convencer a los demás de que sí? La persona es la moneda y de un lado está la presencia y del otro el impostorismo. Conductas limitadoras Los impostores revelan ciertas conductas que logran identificarlos como tales. Por ejemplo, aun cuando estudian y hacen lo correcto en su trabajo, siempre están esperando las peores calificaciones. Cuando terminan una prueba, le otorgan demasiada importancia a los errores que cometieron. Estas conductas refuerzan la idea de que no son tan “buenos, inteligentes, talentosos o capaces ” como los demás creen. Se critican con dureza, se quedan pasmados, y por lo tanto, suelen rendir por debajo de su nivel en las áreas que más les apasionan y en las que mejor trabajan. En casos extremos, el impostorismo puede ser el camino fácil al fracaso. Lenguaje corporal Un tema aparentemente sencillo como lo es el lenguaje del cuerpo y lo que este comunica a los otros es, de acuerdo a distintos contextos, un asunto que podría poner en riesgo la interacción personal. Las reglas del lenguaje corporal suelen cambiar de una cultura a otra y es importante conocer las distintas idiosincrasias en las que tienes que negociar para no romper la armonía de dichas interacciones. Por ejemplo, ¿Qué tan apropiado es mantener contacto visual por mucho tiempo? ¿Los apretones de mano cómo deben ser? ¿Deben ser dados con mucha firmeza? ¿Quién tiende primero la mano? ¿Se debe inclinar la cabeza asimismo? ¿Cuánto tiempo? ¿Sentado o de pie? ¿Dónde se debe sentar uno? ¿Cómo se hace un brindis? ¿Cuánto espacio hay que dejar entre tu cuerpo y el de la otra persona? Wendi Adair, estudiosa de la conducta empresarial en la Universidad de Waterloo, realizó una investigación con empresarios de Canadá y de China. Ahí se reveló que los canadienses tenían un lenguaje corporal bastante más relajado que los empresarios de China. Sin embargo, estos últimos ocuparon más espacio en la mesa. Las diferencias afectaron no solo el resultado de la negociación sino también el nivel de satisfacción de los involucrados en el caso. Adair se interesó, además, por la manera en que las personas de diferentes ámbitos culturales se adaptan unas a otras en el mundo corporativo. Notó algo digno de mención: cuando los empresarios occidentales tratan de ocupar mayor espacio que los orientales, ese gesto puede ser interpretado como una muestra inapropiada de poder. Tener malos entendidos entre culturas a partir del lenguaje corporal puede hacer que negocios prometedores no logren el éxito. El tiempo y las metas Es importante que baje el ritmo en su trabajo. Hablar más lentamente, usar pausas, y ocupar su espacio vital de manera adecuada, pues esto se relaciona de modo directo con el poder que ejecuta y refleja. Tómese el tiempo que necesite para reaccionar de modo adecuado, meditar de modo profundo sobre las decisiones que debe tomar en momentos de estrés. La palabra para ello es “desacelerar ”, y ver á cómo, cuando lo haga, tendrá otras maneras de expandirse. Tómese su tiempo, reclame su tiempo, el que le pertenece. Por ejemplo, si siempre ha deseado correr para mantenerse en forma, pero no ha podido porque le da terror el comienzo, es fundamental que tome otra perspectiva en el asunto. La idea de que se vea a largo plazo como corredor consumado es abrumadora. Una persona que corre tiene disciplina, velocidad y puede participar en maratones, no tiene que ir al gimnasio para hacerlo y es un ejercicio además de vigorizante, muy elegante.


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rendimiento mejora de manera asombrosa y espectacular ”.

“Las expresiones no verbales no son una mera cuestión de una persona ‘que habla’ y otra que escucha. Es una conversación de doble sentido, ya que las expresiones de una persona producen una respuesta afín en la otra ”.

Pero si usted se ve desde el inicio “como un corredor”, entonces puede quedarse pasmado ante todo lo que ya imaginó y planeó. Recuerde que debe comenzar de cero, por lo que lograr todo eso que imagina implica trabajo. Se enfoca en el resultado: en ser corredor, por decirlo de algún modo, y deja a un lado el largo proceso que le esperaría para ello. Cada intento es un fracaso. No puede disfrutar las cosas tal como las está haciendo, y he ahí el problema pr incipal. Puede terminar sintiendo odio por el ejercicio y perder la motivación original, es decir, la interna, porque lo que le motivaba por fuera parecía lejano e insuficiente. Necesita entonces un ligero impulso. Algo pequeño que le motive y que le haga tener grandes logros. Propóngase correr solo una vez. Si le gusta, puede repetirlo. Deje de plantearse metas lejanas pues suelen ser demasiado ambiciosas. Correr puede ser una experiencia positiva, descubra cómo hacerlo si se concentra en ese momento. Disfrute el tiempo que le lleve hacerlo, conozca sus límites, disfrute el paseo, la vista, los lugares. Verá cómo algo así puede lograr tanto. Poco a poco, notará que seguirá haciéndolo. La meta es usted mismo en ese momento. Nada más. Con esta metáfora de correr se puede alcanzar el objetivo de evitar ser un impostor, porque no necesita engañar a nadie, ni fingir. Solo está siendo quien es. Dé la mejor versión de lo que usted es. No engañe a nadie por salir airoso, y quédese consigo, engáñese a usted mismo hasta que se sienta con poder, más presente, hasta que lo logre.

Sobre el autor Amy Cuddy es psicóloga social, profesora de la Escuela de Negocios de Harvard. Usa métodos experimentales para estudiar cómo las personas juzgan e influyen en las demás y a sí mismos. Su TED Talk de 2012 ha sido la segunda más vista en la historia del sitio. Este resumen solo puede ser leído por Jorge Garcia ([email protected])

Comentarios sobre este resumen Escribe un comentario... Publicar

Mamaria Gille • hace 1 mes

Me ha gustado muc ho, de momento el m ejor de los que he leído  Responder mabel PAEZ • hace 2 meses

MUY INTERESANTE.LO RECOMIENDO.GRACIAS!  Responder Samuel Mata • hace 2 meses

Bueno 10/10  Responder


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