Armadillo Gigante Nombre común: Cuspón, cuspa gigante, cuspa grande, cachicamo gigante, tatú, tatú carreta, armadillo gigante. Nombre científico: Priodontes maximus (Priodontes giganteus). Su tamaño de cabeza a cola es de 150 a 160 cms. de los cuales 50 cm corresponden a la cola. Su peso es de aproximadamente 60 Kg. Tiene una armadura ósea que le cubre el dorso y los costados, pero a pesar de parecer muy rígida es bastante flexible. Su color es amarillo en los lados y pardo en el dorso. Sus patas poseen largas uñas que les permite construir cuevas gigantes como madrigueras y escarbar y romper hormigueros o termiteros para buscar alimento. Su lengua segrega una sustancia viscosa viscosa que le permite capturar a los insectos. Su olfato es muy bueno para detectar en dónde se encuentran sus presas. Los otros sentidos no los tiene bien desarrollados, de hecho no distingue colores, pero esto no tiene importancia ya que es un animal de costumbres nocturnas. Durante el día se refugian en sus madrigueras. Tienen un promedio de vida de 12 a 15 años El Armadillo Gigante normalmente vive en las l as Sabanas y bosques húmedos de Sudamérica. Se alimentan de hormigas y termitas. Su período de Gestación es de 4 meses aproximadamente y tienen de 1 a 2 crías. EL UNICO DEPREDADOR ES EL HOMBRE que lo caza inmoderadamente para utilizar su coraza como adorno y su carne como alimento exótico. También trafican con animales vivos, se sabe que se llega a pagar hasta 500,000.00 dólares En Peligro de Extinción
Estos osos, que son la única especie de oso nativo de América del Sur, se enfrentan actualmente a un futuro impredecible. La pérdida de su hábitat en la parte norte de América del Sur (específicamente en Colombia, Perú, Bolivia, Venezuela y Ecuador), debido a la fragmentación fragmentación y la deforestación, ha provocado que se incremente la vulnerabilidad de ésta especie. Ellos dependen del clima, la flora y fauna del Bosque que es vital para su supervivencia. Sin embargo, alrededor del 38% de los bosques tropicales del Ecuador (época precolombina) han sido destruidos para dar paso al crecimiento urbano y agrícola -un gran problema ahora- para los osos en peligro de extinción. Proyectos de obras públicas como la construcción de carreteras, deforestación para áreas de cultivos como el cacao y las tierras dedicadas a pastizales para la ganadería, han llevado a la población de osos de anteojos a un promedio estimado de 8.000 individuos en toda América del Sur.
La población total de esta especie es tan pequeña que muchos científicos especulan que incluso las pocas áreas protegidas donde viven estos osos p ueden no ser lo suficientemente adecuadas para mantener al oso de anteojos, por lo que existe el peligro que desaparezcan por completo.
Cóndor andino, símbolo de Ecuador, en peligro crítico de extinción Se calcula que en todo el país solo existen 50 aves rapaces libres El cóndor andino, símbolo de Ecuador en su enseña nacional, está e n peligro crítico de extinción con solo 50 aves rapaces libres en todo el país, lo cual refuerza la campaña para proteger esta especie de cazadores furtivos. Actualmente, el Ministerio del A mbiente (MAE) dirige la campaña “Protege Ecuador, la responsabilidad es de todos”, con el objetivo de informar a la ciudadanía sobre las especies en peligro de extinción y
fomentar la protección de los ejemplares y sus hábitats. Ecuador enfrenta la pérdida de algunas especies de importancia ecológica, una de ellas es precisamente el “vultur gryphus” o cóndor andino cuya precaria conservación como especie lo han ubicado en máxima
prioridad para ecologistas y el Gobierno. Una característica de esta ave es su monogamia, lo cual lleva a cada pareja a poner un solo huevo que tarda en eclosionar entre 54 y 65 días, la cría adquiere su independencia alrededor de los 18 meses y alcanza la madurez sexual alrededor de los ocho años de edad. Cada pareja de cóndores saca adelante una cría aproximadamente cada dos años. También, al ser monógamos se dificulta que el macho procree más de una cría por período reproductivo. Algunos zoológicos del país, en Quito, Baños, Otavalo y Cuenca, tratan de ayudar a esta especie con sus centros de manejo y crianza, porque la tasa de reproducción asistida es más alta que en la naturaleza, según la bióloga cuencana Amanda Vega. Otra causa de su peligro de extinción es el cambio de su alimentación habitual, pues las especies silvestres de las cuales se alimenta naturalmente el cóndor, en su mayoría fueron extirpadas y reemplazadas por los campesinos por especies con fines ganaderos. Insertar especies ajenas para la ganadería, envenenar los restos de animales con el propósito de exterminar depredadores, así como cazar los cóndores, que son vistos como un poderoso depredador o un trofeo de caza, aumentan el peligro para los pocos ejemplares existentes. En los países andinos de Bolivia, Perú y Ecuador, esta ave es la figura principal de varias leyendas. En Cotopaxi, Ecuador, se dice que el cóndor fue enviado por la divinidad a rescatar a una joven que se dedicaba al pastoreo de ovejas y era maltratada por su familia. Al llevarse el cóndor a la joven, según la leyenda, sobrevolar la laguna de Quilotoa y ll egar a lo más alto del páramo, ella se convirtió en la mujer cóndor y dio a luz a los mensajeros del universo.
MANGLARES
Los representantes de los pueblos del manglar están en contra del decreto ejecutivo 1391, que si bien promueve la siembra del ecosistema, busca que quienes lo recuperen sean también aquellos que lo perjudicaron: las camaroneras. Esa norma permite a las camaroneras que están en la informalidad, regularizarse, siempre y cuando cumplan con los requisitos previamente establecidos. La Corporación Coordinadora Nacional para la Defensa del Ecosistema Manglar del Ecuador (Ccondem) rechaza la posibilidad de que estas empresas se formalicen por lo que interpuso una querella ante la Corte Constitucional, la cual fue aceptada al trámite la semana pasada. Líder Góngora, presidente del Ccondem, asegura que con el decreto “se vuelve lícito lo ilícito. Está prohibido por ley destruir el manglar, pero mediante este decreto se lo va a permitir”, pues asegura que la regularización de las piscinas camaroneras le ha significado, durante años, varios problemas a las comunas que viven del manglar . “Talan las zonas reforestadas en piscinas abandonadas, se están levantando muros y se reforesta en zonas que no son adecuadas”, denuncia la Ccondem. De ahí que para el organismo, el decreto abre “la posibilidad de legalización de áreas que son bienes nacionales de uso público a los irresponsables empresarios y establece una tabla de exigua reforestación”. El sector camaronero, a pesar de la insistencia de este medio, decidió no pronunciarse, pues indicaron que su representante, César Monge, director nacional de la Cámara de Acuicultura, se encuentra de vacaciones y los demás evitaron dar comentarios.
La orquídea de Guayaquil, una especie en peligro crítico Se la encuentra en el bosque seco, cobijada en los troncos de especies como el ceibo, cascol, algarrobo, guayacán, pechiche o el pijío, aquel árbol autóctono y en peligro de extinción en el que anida otra subespecie endémica de la ciudad, el papagayo de Guayaquil (Ara Ambigua Guayaquilensis). Ecuador, declarado País de las Orquídeas mediante el Acuerdo Ministerial Nº 20130186-A del Ministerio de Turismo el 31 octubre del año pasado, alberga 4.200 de estas plantas, de las cuales se estima que 1.400 son endémicas. La Encyclia Angustiloba Schltr es una de ellas. De su anatomía, en esta época del año solo se divisa su pseudobulbo, estructura en la que durante el verano acumula agua y nutrientes para sobrevivir. Para que florezca habrá que esperar hasta octubre o enero, tiempo en el que sus pétalos café rojizos cobran vida. El ser endémica de las provincias del Guayas y Manabí y estar en peligro crítico fueron los factores considerados por la Asociación Ecuatoriana de Orquideología (a la que pertenece el Jardín Botánico de Guayaquil) para nominarla flor emblemática de la ciudad. La propuesta fue acogida por la dirección municipal de Turismo y Promoción Cívica y aprobada el pasado 3 de abril por el Concejo. A criterio de Jame Pérez, biólogo y director del Jardín Botánico, esta medida impulsará su conservación y la del ecosistema y podría fomentar el ecoturismo de orquídeas. Pérez indica que la Encyclia Angustiloba, también llamada suelda con suelda o nido de gallinazo, atrae por su dulce fragancia a los insectos que la polinizan. Luego se forma un fruto (o cápsula) que contiene miles de semillas que se liberan con el viento. Si aterrizan en un lugar que cuente con las condiciones ideales de humedad, temperatura y la presencia de un hongo del género Rhizoctonia, logrará reproducirse. En Guayaquil lo hace en los cerros El Paraíso, Blanco, Azul y Colorado. También se la ha visto en la zona central de la isla Santay. Son estos ambientes en los que durante sus investigaciones de campo, Pérez ha corroborado la existencia de esta especie, que fue por primera vez registrada por el español Juan Tafalla en el libro Flora Huayaquilensis. A la expedición que se desarrolló entre 1799 y 1808 la acompañó el quiteño Javier Cortés, quien pintó en acuarela cada especie de flora con la que se topaban en el camino.
Religión
Prohíben uso de la palma de cera en Domingo de Ramos PELIGRO DE EXTINCIÓN. La palma de cera es una planta de lento crecimiento. Su principal amenaza es la deforestación masiva de los bosques andinos, en especial en estas fechas religiosas. La desaparición de la palma de cera implicaría la extinción del loro orejiamarillo y del perico cachetidorado, dos de las especies de loros más extrañas y amenazadas de Ecuador.
Breves datos de esta orquídea epifita aparecen en textos como el Libro rojo de las plantas endémicas del Ecuador (2011), en el que se le atribuye su grado de amenaza, pero hacen falta registros sobre su estado de conservación actual. “En peligro crítico de extinción. Su primer registro fue en los alrededores de Guayaquil, donde probablemente está extinta en la actualidad (...)”, reza parte del comentario
descrito en esta obra, de la que Renato Valencia, profesor de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, es uno de sus seis editores. Él dice que si se la ha visto, el problema es que no se ha documentado dicho avistamiento. “Es lógico que podría encontrarse en áreas que están protegid as y donde todavía hay vegetación natural”. Agrega que sería viable cambiarla a la categoría en peligro o vulnerable si se la documenta. “Al momento es una categoría relativa”.
El hombre es la principal amenaza del hogar de la flor emblemática de Guayaquil. La expansión de la frontera agrícola, ganadera y urbana ha sido la motivación humana que repercutió para que entre 1938 y 1988 se perdiera el 96% de la porción del bosque seco, que se extiende por debajo de los 200 metros de altitud. Valencia señala que para conservar la Encyclia Angustiloba Schltr se debe identificar cuál es su área de reserva, para poder protegerla o recurrir a la conservación ex situ (fuera de su hábitat natural), como se lo hace en los jardines botánicos.