Traducción correspondiente al Borrador Versión 6. Jueves, Sept 1, 2011
Cambios Estructurales en el Capitalismo desde el Compromiso de Posguerra hasta el Neoliberalismo. Erdogan Bakir, Department of Economics, Bucknell University, Lewisburg, PA 17837 and Al Campbell, Department of Economics, University of Utah, Salt Lake City, UT 84112 Traducción Javier Pigliapochi para Geografía Política y Geopolítica Cátedra Gabriel Videla -Universidad Nacional de Tres Febrero.
Introducción. Ha habido un amplio acuerdo entre autores de artículos y libros económicos durante los últimos cuatro años, incluso entre aquellos economistas más conservadores, sobre que el sistema capitalista mundial se encuentra en una profunda crisis, la más profunda desde la década de 1930. Este artículo no es directamente sobre esta crisis. En cambio, este artículo está motivado por la posición de que uno puede entender la crisis actual sólo si primero entiende los distintos aspectos estructurales del capitalismo específico del cual emerge. Su propósito es considerar empíricamente el desarrollo histórico concreto de esas estructuras del capitalismo estadounidense contemporáneo. También es casi universalmente aceptado que el capitalismo mundial de hoy difiere en distintos importantes modos del capitalismo mundial de las primeras dos o tres décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Casi todos lo economistas, también de todas las creencias, han adoptado el término “neoliberalismo” para el capitalismo de las últimas tres décadas. No hay un término tan universalmente aceptado para las tres décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Mientras que el término “compromiso keynesiano” es usado a menudo
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por críticos radicales (y algunos no tan ta n radicales) del capitalismo actual, lo encontramos enco ntramos problemático1 en cierto sentido, y utilizaremos aquí el más acotado término descriptivo “compromiso de posguerra.” Entonces este estudio tratará sobre la transformación de aspectos seleccionados del capitalismo del compromiso de posguerra hacia estructuras neoliberales. Aunque esto será defendido en este artículo dado que hacerlo requeriría detallar el desarrollo de la crisis; una creencia previa de los autores que se presentará en un trabajo subsecuente consiste exactamente en que la crisis que estamos ahora experimentando no podría haberse desarrollado bajo las antiguas estructuras del compromiso de posguerra –que los cambios estructurales que detallaremos aquí son los que establecen las condiciones para este tipo específico de crisis se desarrolle. Dado que el capitalismo ha demostrado ser propenso a las crisis, podríamos esperar que un tipo diferente de crisis pudiera desarrollarse, pero no una de la misma naturaleza que la que estamos experimentando. Mientras que la economía estadounidense fue central para la transformación mundial al neoliberalismo por su tamaño, su rol en la economía del mundo de posguerra y su rol activo en forzar transformaciones neoliberales sobre el resto del mundo, sin embargo no podía ser, y no puede ser confundida con la economía capitalista mundial en su conjunto. Las consideraciones internacionales fueron un importante conjunto de factores sin el cual uno no puede describir completamente el 1
Los post keynesianos sostienen cuidadosamente que incluso la teoría económica entonces era “keynesianismo bastardo” o, incluso “keynesianismo neoclásico,” y no algo consistente con las ideas de Keynes. En todo caso, incluso la más simple idea “keynesiana” de políticas gubernamentales contracíclicas activas al enfrentar descensos económicos no fueron adoptadas hasta el final de la administración de Kennedy, después de la mitad del período, y entonces lo hizo a través de políticas impositivas como algo opuesto a las políticas de gasto activo y de creación de empleos. Además, la palabra “compromiso” no debe ser malentendida como una “tregua.” Continuaron agudos conflictos de clase, aunque algunos entendimientos básicos fueron mantenidos como cuan lejos llegaría cada lado al tratar de destruir las organizaciones de la otra clase. El fin de ese entendimiento por el capital fue uno de los importantes cambios estructurales involucrados en el neoliberalismo (ver Campbell, 2005). Usamos la palabra compromiso para el período previo, ya que resulta adecuado al ser correctamente entendido.
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nacimiento del neoliberalismo en los Estados Unidos. Sin embargo, dado que esto es un artículo y no un libro, nos centraremos aquí estrictamente en la economía de Estados Unidos. La preocupación central para los capitalistas individuales es su tasa de ganancia. Esto puede hacerlos concentrar en una cantidad de cosas tales como el crecimiento y/o el mercado de acciones, fusiones y adquisiciones, deshacerse de partes de una empresa por ventas, transferencias geográficas de la producción o incluso cierres, amplia investigación y desarrollo, manipulaciones financieras o muchas otras posibilidades. Cualquiera de estas, no obstante, las busca para optimizar sus ganancias de corto o largo plazo. Al mismo tiempo, y en base a esto, la tasa de ganancia agregada es un buen indicador de la riqueza de una economía desde la perspectiva de la clase capitalista. Tomamos
las
siguientes
dos
proposiciones
como
antecedentes
a
las
transformaciones empíricas que presentaremos. Primero, en línea con una cantidad de economistas radicales, sostenemos que la fuerza motriz para la clase capitalista para efectuar las transformaciones neoliberales fue una caída prolongada de su tasa de ganancia que comenzó a mediados de la década de 1960. Unos pocos trabajos bien conocidos que sostienen
esta posición con la extensión de libro (aunque las
explicaciones de las causas y los efectos de la caída difieren significativamente entre algunos de ellos) son los de G. Duménil and D. D. Lévy (2011; 2004), A. Glynn (2006), D. Harvey (2005), y R. Brenner (2002). La segunda proposición antecedente que tomaremos es que la transformación de la estructura del compromiso de posguerra a la estructura neoliberal fue un proceso
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extendido. Como señalaremos algunos aspectos de lo que finalmente sería parte del conjunto completo de transformaciones neoliberales comenzaron ya en la década de 1950, en el medio del compromiso de posguerra. Más transformaciones comenzaron entonces hacia el fin de la década de 1960 y a través de la década 1970. Al interior de este proceso de transformación estructural del capitalismo del compromiso de posguerra hacia el neoliberalismo, hubo un período de transformación acelerada en los Estados Unidos desde el final de 1979 hasta principios de la década de 1980. Es por esto que nos referimos referimos al “Shock Volker” de fines de 1979 como “el comienzo del neoliberalismo” en los Estados Unidos. Nuestro uso de la frase “el comienzo del neoliberalismo” debe ser entendida únicamente de este modo: siguiendo la aceleración en el proceso de transformación luego de 1979, la economía había cambiado lo suficiente como para ser señalada señalad a significativamente como neoliberal. Esto debe ser entendido sin por eso contradecir, sin embargo, que la economía continuó su proceso de neoliberalización del capitalismo a través de las décadas de 1980, 1990 y 2000. Un ejemplo importante de la continuación de este proceso luego de su nacimiento, que permitió el desarrollo de estructuras y prácticas que fueron diferentes en aspectos importantes del neoliberalismo de las décadas de 1980 y 1990, fue la Ley Gramm-Leach-Bliley de Modernización de servicios Financieros de 1999. Otro ejemplo importante es el muy discutido desarrollo de los derivados basados en hipotecas y del conjunto de prácticas financieras asociadas que dieron lugar a la burbuja inmobiliaria de la década del 2000. Como fue indicado más arriba, este artículo se aceptará como dado (en línea con la literatura citada) que la caída de la tasa de ganancia desde los mediados de los años
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60 hasta los inicios de los años 80 fue el principio de fuerza motriz para la clase capitalista para llevar a cabo las transformaciones neoliberales. Sin intentar establecer o “probar” esa posición, primero observamos que la tasa de ganancia agregada2 para la economía privada en la Figura 1 es consistente con esta posición. Las cifras también sugieren que los cambios tuvieron un importante grado de éxito primero deteniendo y luego reestableciendo parcialmente la tasa de ganancia.
Figura 1: El origen y el cálculo de la información son discutidos en el Apéndice A.
La figura 1 muestra que desde 1947 hasta 1973 la tasa de ganancia agregada para el sector privado estadounidense estuvo siempre entre el 22.0% y el 17.0%. Descendió de ese rango en 1974, y apenas trepó hasta su límite inferior entre 1976 – 2
El apéndice A brinda todas las fuentes de información para todas las cifras y tablas en el artículo, los cálculos usados para ciertos valores computados cuando tales cómputos no son obvios o están abiertos al debate, como por ejemplo la información aquí presentada de la tasa de ganancia privada agregada, y notas técnicas sobre la información.
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1978, y no volvió a ese rango hasta 1992 y (cuando lo hizo no fue permanente). Cuando volvió, ni siquiera alcanzó el punto medio de 19.5% del rango previo –sólo alcanzó el 19.1% en 2005 antes de declinar en los años subsecuentes. Esto sustenta lo apropiado del término frecuentemente usado “Era dorada” para el capitalismo estadounidense (considerado desde la perspectiva del capital) para los años de la década de 1950 y 1960. Vale la pena realizar la siguiente breve digresión en relación a la figura 1 sobre el nacimiento del neoliberalismo. La posición del capital se deterioró fuertemente en la década de 1950 y luego se recuperó fuertemente en la primera mitad de la década de 1960.3 La tasa de ganancia cayó fuertemente a lo largo de la década de 1950, al 22,7% por siete años desde 1951 a 1958, del 22% al 17%. Esto es ligeramente superior las tres cuartas partes de la muy discutida caída del 29.2% en los ocho años del pico en la tasa de ganancia en 1966 del 21.9% al 15.5% en 1974, la caída es señalada a menudo como causante (o con menor intensidad, como “marcando” o “indicando”) la desaparición de la economía del compromiso de posguerra. La pregunta que esto plantea es por qué Estados Unidos eligió y pudo mantener el compromiso de posguerra y aún revivió su tasa de ganancia hacia finales de la década de 1950, mientras se vio obligado a abandonarlo y lo abandonó a favor de desarrollar el neoliberalismo tras el final de la década de 1960. Este artículo no intentará discutir y demostrar, pero ayudará al lector a entender este trabajo saber que los autores sostienen que los cambios estructurales que dieron
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Incluso los trabajos más radicales tienden a ignorar este deterioro y recuperación de la posición del capital dentro de la Era Dorada, tratando a ese período como una unidad y luego concentrándose en las condiciones que lo llevaron a su fin. Un buen ejemplo de esto es la no obstante sobresaliente colección de trabajos centrados en la Era Dorada editados por Marglin y Schor (1990).
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origen al neoliberalismo i) fueron introducidos, como se afirmó arriba, en respuesta al prolongado descenso en la tasa de ganancia posterior a 1966 ii) fue significativamente exitoso en alcanzar su objetivo, primero al detener su descenso y luego al revertirlo (ver Figura 1), iii) juntos constituyen la mayor parte de la diferentia specifica del neoliberalismo con respecto al capitalismo del compromiso de posguerra que reemplazó y iv) que son aspectos causales centrales de la actual crisis económica. La parte principal de este artículo discutirá y documentará empíricamente siete cambios estructurales fundamentales del neoliberalismo respecto al capitalismo del compromiso de posguerra. Los primeros tres de estos siete cambios son muy obvios para la mayoría gente que vive en los Estados Unidos, son parte de la vida cotidiana y la conciencia resultante de la mayoría de la clase obrera. Los otras cuatro no son difíciles de percibir para cualquiera que busque en la información económica sin ceguera ideológica, y una cantidad creciente de libros y artículos han sido escritos sobre varios aspectos de estos cambios estructurales por economistas políticos progresistas y radicales. Esos otro cuatro, sin embargo, no son socialmente entendidos en términos generales.4 El primero de los tres aspectos del neoliberalismo en los Estados Unidos entendido socialmente de forma inmediata es el crecimiento de débil a insignificante de los salarios en las últimas tres décadas, y en particular la diferencia de este crecimiento
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Dos ejemplos aclararán exactamente lo que significa esta afirmación. Mientras que hay un amplio entendimiento social de que los grandes bancos jugaron un rol importante al disparar la crisis actual, no hay un entendimiento general del proceso de financiarización del capitalismo a lo largo de las últimas décadas y cómo esto ha sido dañino a los intereses de los trabajadores. En forma similar, mientras hay un entendimiento general sobre que los CEOs de grandes empresas reciben niveles de ingreso enormemente superiores en relación a los trabajadores que lo que lo que hacían en las décadas de 1950 y de 1960, no hay un entendimiento social general de que ha habido una redistribución del valor total producido por la sociedad a favor del capital a expensas del trabajo. Hemos agrupado los primeros tres para presentar primero por su importancia política para movilizar a la gente actualmente en contra del neoliberalismo y el capitalismo, aunque este artículo no trata el complejo tema político de la m ovilización social.
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con el de las tres décadas previas. La segunda es la creciente desigualdad del ingreso, con los grupos de ingresos superiores capturando las ganancias sociales más nuevas y con los trabajadores pobres haciéndoseles más difícil llegar a fin de mes. El tercero es el resultado bastante directo del segundo, comúnmente expresado como “los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres”: la mayor desigualdad de la riqueza. En un nivel un poco más profundo de análisis económico, los economistas políticos que no pertenecen a la corriente principal, y en particular aunque no exclusivamente, los que operan en la tradición marxista, sostienen cuatro cambios estructurales adicionales fuertemente relacionados pero distintos entre sí en el neoliberalismo, son particularidades centrales del modo en que ha funcionado como una forma particular de capitalismo. La primera es que el capital ha ganado a expensas del trabajo, en relación con el compromiso de posguerra que existía antes del surgimiento del neoliberalismo. Esto ha ocurrido tanto a través de canales directos e indirectos. Los canales directos incluyen cambios en las leyes tales como por ejemplo la disminución en el valor real del salario mínimo y los cambios en las interpretaciones de las leyes vigentes y cambios en la conducta de los órganos reguladores, como la National Labor Relations Board. Si bien no es el único, el canal indirecto más importante han sido la conducta y papel cambiante de las finanzas. El segundo cambio estructural adicional es la "financiarización" de la economía, la penetración en la economía y e incluso en la vida cotidiana, por los bancos y otras instituciones financieras, de maneras que no habían penetrado hace 40 años. El tercero es el aumento de no sólo la magnitud de la deuda, sino la creciente importancia de la deuda de diversas maneras en el funcionamiento específico del capitalismo actual. El cuarto y
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final punto es el surgimiento de las burbujas. Por un lado se trataba de una consecuencia del aumento de la importancia de las finanzas que acabamos de discutir. Pero también deben estudiarse de manera específica debido a que sus efectos también funcionan a la inversa. Por ejemplo, las burbujas pueden apoyar (de una manera particularmente no sostenible) la demanda efectiva y por ende la generación de inversión y el empleo, y por ende las oportunidades de ganancias para el capital. La sección II de este artículo aborda con un conjunto de datos económicos los siete cambios estructurales del neoliberalismo indicados anteriormente: el crecimiento de débil a insignificante del salario real, el aumento de la desigualdad de ingresos, el aumento de la desigualdad de la riqueza, las ganancias de capital a expensas del trabajo, la financiarización de la economía, el aumento de la deuda y las burbujas. La sección III concluye.
II. Siete cambios estructurales fundamentales que intervienen en el capitalismo neoliberal
A. Crecimiento de débil a insignificante del salario real 5 bajo el Neoliberalismo. Consideremos los datos del “salario real por hora" en la figura 2. Como puede verse, este aumentó sólo un 26,9% entre 1978 y el comienzo de la verdadera crisis a finales de 2007. A modo de comparación, se puede observar que entre 1947 y 1978 se incrementó en casi un 107,6%. Además, se observa que la mayoría de todo el aumento en el neoliberalismo (16,1%) se produjo en los seis años desde 1997 a 2003 5
Véase la nota técnica 1 en el apéndice A para la definición sobre la palabra “salario” utilizada aquí.
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(alimentado por la burbuja financiera y el breve impulso del salario tras su estallido en 2001). De ahí que para casi el 80% de las tres décadas de neoliberalismo anteriores a la crisis de hecho casi no hubo crecimiento del salario real en los EE.UU. Estos dos hechos juntos han dado lugar al amplio entendimiento social que el crecimiento del salario real bajo el neoliberalismo ha sido débil o insignificante en comparación a su crecimiento bajo la anterior estructura capitalista del compromiso de posguerra.
Figura 2: La fuente de los datos y los cálculos son discutidos en el Apéndice A.
B. El crecimiento de la Desigualdad en los ingresos 6 bajo el Neoliberalismo. Hay muchas maneras de presentar gráficamente la desigualdad de ingresos.
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Véase la nota técnica 1 en el apéndice A para la definición para la distinción conceptual entre “ingresos” y “salarios”.
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Aquí vamos a presentar sólo dos, el coeficiente de Gini para ingresos y las tasas de crecimiento del ingreso de distintos quintiles de población.7
La figura 3 muestra el Coeficiente de Gini para el ingreso familiar de 1947 a 2009..
Figura 3: La fuente de la información para todos los cuadros figura en el apéndice A. Son necesarios dos comentarios. Primero, estos datos proporcionan un claro apoyo a la afirmación de que el neoliberalismo está asociado con la creciente desigualdad de ingresos. El segundo comentario, sin embargo, es algo menos esperado. Vemos aquí que después del esperado descenso en la desigualdad del ingreso familiar después de la Segunda Guerra Mundial, la desigualdad creciente de los ingresos familiares comenzó hacia fines de la década de 1960, al final del período
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Véase la nota técnica 1 en el apéndice A para una indicación de algunas otras medidas de desigualdad que son comunes en la literatura.
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de posguerra, y continuó durante la década de transición de 1970. Este es un ejemplo del hecho ya mencionado anteriormente que la aparición del neoliberalismo fue un proceso extendido durante varias décadas, y que una cantidad de los cambios estructurales asociados a él comenzó bastante antes del año 1980, que se ha designado como su principio. La figura también muestra, sin embargo, que la tasa de crecimiento de la desigualdad de los ingresos familiares se aceleró con el "principio" del neoliberalismo a partir de 1980. La segunda forma en que se verá la creciente desigualdad de ingresos bajo el neoliberalismo es examinar el crecimiento de los quintiles de ingreso familiar, como en la Figura 4. Una vez más, el crecimiento de la desigualdad de ingresos en el transcurso del neoliberalismo es evidente.
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Figura 4: La fuente de la información para todos los cuadros figura en el apéndice A. Para entender qué tipo de cambio estructural representa el neoliberalismo, es importante retroceder ocasionalmente en el tiempo y comparar los resultados neoliberales con los del período de compromiso de posguerra. En la figura 5 se comparan los patrones cualitativos del compromiso de posguerra y de los períodos neoliberales. El resultado de la desigualdad de ingresos coincide completamente con el resultado del distinto tipo de presentación de la figura 3, y este tipo de presentación llama la atención por la información adicional que brinda. Como se vio antes, la figura 5 muestra que la desigualdad se redujo durante el período de compromiso de posguerra, y aumentó con el neoliberalismo. Aquí vemos, además, que en el período de compromiso de posguerra existía un patrón bastante uniforme en el que mientras menor era el grupo de ingresos mayor era el índice de crecimiento, mientras que para el periodo neoliberal el patrón opuesto fue estrictamente monótono.
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Figura 5: La fuente de la información para todos las Figuras figura en el apéndice A. Un
aspecto
extremadamente
importante
de
la
economía
política
del
neoliberalismo y su cambio estructural de la desigualdad creciente, sin embargo, es que la desigualdad creciente de ingresos no es en primer lugar entre alguna amplia capa de la "mejor situación", y alguna amplia capa de "los peor situados." Por el contrario, la desigualdad creciente está arraigada en un fenomenal crecimiento de los ingresos en una capa muy delgada de la parte superior de la distribución del ingreso y un estancamiento en el crecimiento de los ingresos del "resto". La figura 6 descompone el 20 por ciento superior en el 1%, el 4% el siguiente, y el 5% y el 10% siguientes. Esto representa un importante aspecto estructural del neoliberalismo - el neoliberalismo sirve, sobre todo, a la búsqueda de mayores ingresos, no de "los más ricos" (que se benefician un poco), sino más bien de la capa muy delgada de “los de muy buena situación”. Al comparar la figura 6 con la figura 4, se observa que el grado en que la distribución del crecimiento está sesgada es tan grande que el promedio del 52,2% de crecimiento resulta de un balance de las ganancias extraordinarias superiores a la media del 1% superior (246% de crecimiento), con un poco de contribución del siguiente 4% (77% de crecimiento), contra las ganancias por debajo del promedio de la categoría inferior, 80-90% . La distribución está tan sesgada que el 5 - 10% del grupo crece a la tasa media. Esta tendencia se ha observado empíricamente desde hace algún tiempo, y en particular durante la última década. Fue recientemente, sin embargo, que se le ha asignado una nueva centralidad teórica a la transformación estructural que representa el neoliberalismo en el trabajo teórico / empírico La Crisis del Neoliberalismo (Duménil y
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Lévy, 2011). Aquí su rol se desplaza del antiguo típico tratamiento de ser un efecto secundario del desplazamiento de los ingresos del trabajo al capital, a ser un objetivo específico de la transformación neoliberal en sí. 8
Figura 6: La fuente de la información para todos las Figuras figura en el apéndice A.
C. El crecimiento de la desigualdad de la riqueza bajo el neoliberalismo. Mientras que a la cultura estadounidense nunca se le ha atribuido ni remotamente un ethos material igualitario, al mismo tiempo, siempre se ha sentido ofendida por "demasiada" desigualdad de la riqueza. A finales del Siglo 19 esto se manifestó en la hostilidad social hacia los "barones ladrones". A principios del siglo 21,
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En relación con esta tesis, que se introdujo en su trabajo anterior, Capital Resurgente de 2004, que han fortalecido mucho en su trabajo actual, los autores escriben: "Una tesis central en Capital Resurgente: Las Raíces de la Revolución Neoliberal es que la dinámica general del capitalismo en el neoliberalismo, tanto a nivel nacional e internacional, fue determinada por una nueva clase de objetivos que trabajaron en beneficio de los sectores de más altos ingresos, los propietarios capitalistas, y las fracciones superiores de la administración. "(Duménil y Lévy, 2011, 8)
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esto se manifiesta en la hostilidad social hacia los salarios de los CEO que se recientemente se han vuelto enormes, y en particular hacia los
CEOs y de los
comerciantes de activos del sector financiero. La distribución de la riqueza en los Estados Unidos siempre ha sido más desigual que la distribución del ingreso que acaba de ser considerada. A pesar de esta desigualdad histórica, hay una correcta percepción popular de que la distribución de la riqueza se ha vuelto más desigual bajo el neoliberalismo, que "los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres”. La Tabla 1 refleja una concentración de la riqueza en los Estados Unidos llamativamente superior que la ya muy desigual distribución del ingreso. Aquí Patrimonio Neto de los hogares es activos es menos deudas. Dado que la mayor parte de la riqueza de las familias de riqueza baja y media que aun tienen alguna riqueza es su hogar, al exceptuarse los hogares la distribución de la riqueza exceptuando es aún más desigual. Tabla 1: Concentración de la Riqueza (2004) y de los Ingresos (2003) en los Estados Unidos (% del total) Ingreso
Riqueza Neta
Riqueza No Hogar
1% superior
17
34.3
42.2
5% superior
32
58.9
68.9
20% superior
57.9
84.7
92.5
Segundo 20%
19.9
11.3
7.3
20% medio
12.1
3.8
1.2
40% Inferior
10.2
0.2
-1.1
Coeficiente de Gini
0.54
0.829
0.902
Fuente: las fuentes de la información para todas las tablas figura en el Apéndice A. La afirmación no es que la concentración de la riqueza en los EE.UU. es un producto del neoliberalismo. Una concentración extrema de la riqueza ha existido a lo 16
largo del período de compromiso de posguerra. Por ejemplo, en 1962 el quintil más alto tenía 81,0% de la riqueza en comparación con el 84,7% en 2004 en la Tabla 1, mientras que el quintil más pobre tenía el -0,7% en 1962 en comparación con el -0,5% en 2004, composiciones muy similares. La afirmación más bien es que la desigualdad de esta distribución de la riqueza socialmente ofensiva, al igual que la de los ingresos, creció más rápidamente bajo el neoliberalismo que en el período anterior. Ver la Figura 7.9
Figura 7: La fuente de la información para todos las Figuras figura en el apéndice A. Una vez más vemos el mismo patrón de dos piezas hemos visto para el ingreso. En el periodo neoliberal el crecimiento de la riqueza es monótonamente más rápido 9
Vea la nota técnica para la figura 7 en el Apéndice A para una explicación de la fechas no estandarizadas utilizadas aquí.
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cuanto mayor es la riqueza, y esto fue un cambio estructural con respecto al crecimiento de la riqueza en el período del compromiso de posguerra, que era mucho más igualitario a lo largo de la distribución de la riqueza.
D. Las ganancias del capital a expensas del trabajo bajo el neoliberalismo. Después de presentar datos que respaldan esta afirmación, en esta sección vamos a destacar que este es el resultado no de uno, sino varios de los diferentes procesos, indicando brevemente, a modo de ejemplo, algunos los canales que han contribuido a este resultado. Que el capital ganó a expensas del trabajo es, probablemente, como se afirma más arriba, la razón principal de que el capital cambió hacia esta forma de capitalismo y luego la mantuvo, y como tal es un cambio estructural de importancia central. Muchos sindicatos y grupos progresistas han utilizado la figura 2, no sólo para ilustrar el punto de vista social ampliamente entendido que los salarios reales han evolucionado muy mal bajo el neoliberalismo como se discutió en la sección A, sino también para presentar el punto menos comprendido socialmente que el capital se ha beneficiado a expensas de la mano de obra durante el período. Cuando los datos para el nivel de productividad laboral son considerados junto con el salario real, el contraste entre el neoliberalismo y el período del compromiso de posguerra es impresionante. Este gráfico a menudo es etiquetado como "Creciendo Juntos, creciendo separados." El argumento es que aumentar la productividad significa un "pastel cada vez más grande", al incrementar de la riqueza per cápita producida por la sociedad. La curva real de salarios relativamente plana bajo el neoliberalismo muestra que los trabajadores
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recibieron muy poco del aumento de la riqueza social, al contrario del acuerdo en el compromiso de la posguerra. Por defecto, el resto debe de haber ido al capital. El trabajo sin duda contribuye a la producción de la riqueza (y en la economía marxista produce toda la riqueza, utilizando el capital físico, producido por el trabajo pasado, como herramientas), y así este gráfico indica que el capital ha ganado a expensas del trabajo. Una forma alternativa utilizada con frecuencia por los economistas radicales para examinar la cuestión del
posible incremento en las ganancias por el capital
concretamente a expensas del trabajo es considerar la proporción de la ganancia10. En términos simples, se puede pensar en todo el valor neto nuevo creado en la economía privada en, digamos, un año (neto de la depreciación del capital existente), llamarlo Y, como divido en dos partes. La primera es el valor pagado a los trabajadores con sus salarios, W. Lo que queda pertenece a los dueños del capital como sus ganancias, P. Entonces la proporción de la ganancia del nuevo valor total es P / Y, y la parte del salario es W / Y. Dado que acabamos de describir P / Y + W / Y = 1, en la medida en que el total del nuevo valor producido no es (o es mínimamente) afectado por un cambio en la proporción de la ganancia, entonces cualquier aumento en el la proporción de la ganancia debe ser exactamente (o ser casi) compensado por una pérdida correspondiente en la parte del salario. Sin embargo, la realidad empírica de la relación de la proporción de la ganancia con la profunda preocupación del capitalismo con su tasa de ganancia, por una parte, y con el crecimiento de los salarios reales, por otra, durante ambos períodos de crisis de la tasa de ganancia, neoliberal y pre10
N. de T. Se tradujo “proporción de la ganancia” el término “profit share”; si bien suele traducirse como “participación en las ganancias” o “reparto de utilidades”, se prefirió por el significado que tiene en el texto: es la parte del valor que queda para el capitalista luego de pagar el salario al trabajador.
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neoliberal, debe ser considerada con más cuidado. Todas las variables recién presentadas, más el stock de capital K y el trabajo empleado L, son descriptas por completo en el apéndice A. Recordando que Y = P + W, la tasa de ganancia puede ser re-expresada como: P
K
=
(P Y )(Y K ) ( =
)( )
1 W Y Y K −
( )
=
W 1 L (Y ) (Y ) K L −
(1)
W/L es el salario (por hora), Y/L es la productividad del trabajo, mientras que Y/K es la “productividad del capital,”11 o la relación “producto-capital”. Un primer resultado de la ecuación (1) es que la tasa de ganancia es igual a la multiplicación de la proporción de la ganancia por la relación producto-capital. Si observamos nuevamente la figura 1, veremos que la prolongada caída en la tasa de ganancia desde 1966 a 1982 tuvo como contribución tanto una caída en la proporción de la ganancia como en la relación producto capital. Obsérvese que esta última se mide en un eje diferente, por lo que no es la contribución abrumadoramente dominante a la caída de la tasa de ganancia que una impresión visual descuidada de la gráfica podría sugerir. De hecho, la fuerte caída del 44,4% en la tasa de ganancia desde 1966 hasta 1982 se compuso de una caída del 17,7% en la proporción de la ganancia y una caída del 32,4% en la relación capital-producto.12 Asimismo, en la primera década y
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Consideramos que el ejercicio corriente estándar de dividir el crecimiento de la producción en crecimiento del capital, del trabajo y la "productividad total de factores", (que es sólo el resto residual de eliminar los otros dos) tiene un significado económico poco claro y que en este sentido es inválido. Se basa en el supuesto de una función de producción, en sí carente de sentido, y más en general, requiere tener una forma específica Cobb-Douglas. Nuestra preocupación aquí, sin embargo, con la productividad del trabajo y la "productividad del capital" está conectada a las preocupaciones reales de los capitalistas: ellos se preocupan por cuánta más producción obtendrán del dinero gastado en trabajo o en capital, y esto no debe ser confundido con el general y convencional ejercicio matemático sin sentido. 12 Nótese que como estos son cambios finitos, la suma d e los cambios de los componentes no sumarán exactamente la totalidad del cambio en la tasa de ganancia, como debe ser en los cambios infinitesimales. La diferencia será el término de interacción finito. Las siguientes aproximaciones de cuanto cada factor contribuye a la totalidad del
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media del neoliberalismo la recuperación de la tasa de ganancia del 52,3% en 1997 provino de una recuperación de 17,6% en la proporción de la ganancia y una recuperación del 29,5% en la relación producto-capital. Pero aun hay otra capa a penetrar para comprender lo que estos cambios en la parte del capital significan, incluso con solo un tercio de contribución al cambio de la tasa de ganancia, por el efecto distributivo para trabajadores y capitalistas. La ecuación (1) muestra que el aumento o la caída en la proporción de la ganancia no está determinada únicamente por el aumento o la disminución de los salarios, sino también por su aumento o caída relativa en comparación con la productividad del trabajo. La figura 8 muestra el crecimiento relativo de los salarios y la productividad del trabajo.
cambio de la tasa de ganancia entonces tratan, por simplicidad y porque es una aproximación, el término de interacción como proveniente de cada factor en proporción al tamaño relativo de la contribución propia de cada factor al conjunto del cambio.
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Gráfico 8: La fuente de la información para todos las Figuras se encuentran en el Apéndice A. Teniendo en cuenta que tanto en la larga caída como en la recuperación inicial de la tasa de ganancia, la proporción de la ganancia sólo contribuyó con alrededor de un tercio, se ve la naturaleza de la contribución de la proporción de la ganancia (que tiende a aumentar o disminuir la tasa de ganancia) que fue la superior entre las tasas en crecimiento.
A medida que las ganancias comenzaron a caer hacia fines de la década de 1960, los capitalistas culparon a las excesivas ganancias salariales y lanzaron una campaña para lentificar el crecimiento de los salarios reales y los beneficios. 13 Como las ganancias comenzaron a caer a finales de los años 1960, los capitalistas echaron la culpa al excesivo aumento de los salarios e iniciaron una campaña para frenar el crecimiento de los salarios reales y los beneficios. La figura 8 muestra el éxito hacia el principio de la década de 1970, y en particular a finales de la década de 1970 y a principios de 1980 con un episodio importante de crecimiento negativo del salario, los mismos resultados pueden verse y fueron comentados más
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Tres importantes eventos de este período no solamente ilustran esta decisión de reducir el crecimiento del salario, también indican ampliamente el abandono del capital de su comp romiso parcial con el trabajo posterior a la Segunda Guerra Mundial, a favor de la agresión intensamente incrementada contra el trabajo que es una característica central del neoliberalismo. En 1969 se formó la principal organización de empleadores con una agenda abierta para atacar el salario de los trabajadores, la Mesa Redonda Contra la Inflación de los Usuarios de la Construcción. En 1972 se fundó la mucho más amplia, históricamente significante y todavía importante Mesa Redonda de Negocios, compuesta por los directivos de muchas de las corporaciones más grandes. Al mismo tiempo, el gobierno de los Estados Unidos tomó sus primeras acciones directas contra los salarios. En marzo de 1971 Nixon creó el Comité para la Estabilización de la Industria de la Construcción con el requisito de que todo incremento salarial negociado en construcción debía ser aprobado por este grupo para ser efectivo. Compuesto por representantes de los empleadores, los trabajadores y del “público”, tuvo éxito en desacelerar el incremento salarial en la industria de la construcción, aunque no tanto como querían los capitalistas. El 15 de agosto de 1971, Nixon impuso la famosa congelación de los salarios por 90 días seguida por incrementos controlados por el gobierno, la que con su corta vida contuvo mucho más los incrementos salariales que los precios (Rosenberg, 133-4, 185).
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arriba en la Figura 2. Sin embargo, los datos de la figura 8 muestran una historia diferente a la de "los aumentos salariales excesivos" para el comienzo de la prologada caída en la tasa de ganancia hacia finales de 1960 y principios de 1970. Si bien hay mucha volatilidad de año a año en la tasa de crecimiento de los salarios reales, los aumentos en la tasa de crecimiento de los salarios reales en 1966/68 ni siquiera devolvieron la tasa a su nivel de 1964, que a su vez estaba muy por debajo de la tasa de crecimiento durante muchos años de la década de 1950. Los datos muestran el problema para la proporción de la ganancia de encontrarse, más bien, ante una gran caída en la tasa de crecimiento de la productividad laboral durante los años 1966 a 1968. La contribución de la proporción de la ganancia al comienzo de la caída de la tasa de ganancia fue conducida mucho más por una caída en la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo que por el "crecimiento de los salarios excesivos". Y como ya hemos comentado, la contribución a la caída de la tasa de ganancia, que era la preocupación general real de los capitalistas también en estos años, provenía tanto de una tasa decreciente de "productividad del capital" (Y / K) como de una caída de la proporción de la ganancia (ver Figura 1). Es interesante que gran parte de la “Nueva Izquierda” de los EE.UU. amplió esta preocupación por aumentos salariales y llegó a argumentar que la reestructuración capitalista a partir de la década de 1980 fue su respuesta a una "compresión salarial" que se había iniciado a finales de 1960 y se extendió a través de los años 1970. Tal vez los mejores defensores más conocidos de esto fueron Bowles, Gordon y Weisskopf (1984, 1990). Hemos visto en la Figura 2 que los salarios reales y los beneficios de hecho siguieron aumentando hasta el año 1978. Pero las figuras 8 y 1 en conjunto
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dejan en claro que no es correcto considerar una "compresión salarial" como un factor central en las crisis de la tasa de ganancia capitalistas desde 1966 hasta 1982. La figura 1 muestra que, tras la caída en la proporción de la ganancia en los primeros cinco años de su crisis (que acabamos de señalar que se debió más a de una caída de la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo que al "el exceso de crecimiento de los salarios"), los capitalistas lograron presionar el crecimiento del salario, tanto que hacia mediados de 1970 habían recuperado casi por completo la proporción de la ganancia de 1966. Esta sólo disminuyó lentamente hacia mediados de los años 1970, antes de caer al final de la década de 1970 y a principios de 1980. Así, mientras que como hemos observado aproximadamente un tercio de la prolongada caída de la tasa de ganancia puede atribuirse a una caída en la proporción de la ganancia, difícilmente se puede afirmar que ha conducido a la decadencia de la tasa de ganancia a lo largo del período de 16 años, dado que casi todas las contribuciones efectivas de la proporción de la ganancia se produjeron en el último tercio del período. En segundo lugar, incluso al punto en que atribuimos un tercio de la caída de la tasa de ganancia a la caída en la proporción de la ganancia, la Figura 8 aclara que la tasa de crecimiento de los salarios se redujo drásticamente durante el período (llegando a negativo, en una cantidad de años), y la proporción de la ganancia cayó no sólo porque el crecimiento de la productividad del trabajo cayó más rápido aún, no es un escenario que esté bien descripto como una “compresión salarial”. Y finalmente, como se señaló más arriba, dos tercios de la causa de la caída de la tasa de ganancia fueron atribuibles a una caída en la “productividad del capital” (la que fue bastante uniforme a lo largo de todo el período – ver Figura 1), un efecto con sólo una mínima
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conexión a las tasas de crecimiento salarial. La información aquí presentada apoya que la prolongada caída de la tasa de ganancia y su subsecuente recuperación parcial a lo largo de la primera mitad del período neoliberal fueron mucho más el resultado de las caídas (y posteriores incrementos) de la “eficiencia del capital” y del crecimiento de la productividad del trabajo, y no una “compresión salarial” (y “descompresión). 14 Con la consolidación del neoliberalismo y el comienzo de la recuperación de la tasa de ganancia en la década de 1980, hubo dos tipos de canales para las ganancias del capital a expensas del trabajo. El primero fueron los ataques directos cambiando leyes laborales, sus interpretaciones y los comportamientos y actitudes de los organismos responsables por su cumplimiento. El segundo fue la financiarización de la producción. Este último se presenta a menudo como una cuestión relativa a la relación entre el capital financiero y no financiero. De hecho lo es, pero es esencial entender que al mismo tiempo es un importante componente del asalto del capital sobre la clase trabajadora, como se discute en los puntos quinto, sexto y séptimo a continuación sobre la financiarización. Aquí daremos sólo dos ejemplos empíricos sobre el primer tipo de ganancias.
Hubo algunos pero no tantos cambios directos en las leyes laborales en Estados Unidos bajo el neoliberalismo. El más importante para el proyecto de reducir los salarios de los trabajadores fue el descenso en el valor real del salario mínimo —tanto porque tantos trabajadores trabajan por el mínimo o por un poco más, como porque establece un piso para toda la escala salarial, de modo que cuando se incrementa 14
Muchos artículos se escribieron tanto sobre la caída de la eficiencia del trabajo como del capital a principios de la década de 1980 por economistas de la corriente principal y por economistas heterodoxos. Véase por ejemplo Baily (1981), y Wolff (2003) sobre la recuperación parcial siguiente.
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desencadena un efecto dominó a través de toda la escala salarial. Puede verse en la Figura 9 una caída del 9.1% a lo largo de la década desde su máximo en 1968 de $9.71 a $7.92 (en dólares constantes del 2009) justo antes del comienzo del neoliberalismo. A lo largo de la primera década del neoliberalismo cuando el ataque sobre los salarios fue tan central para su estrategia, el salario mínimo real cayó un 29.9% adicional de $7.92 en 1979 a $5.55 en 1989. Entonces se mantuvo más o menos en este bajo nivel en la próxima década y media de neoliberalismo. Sólo luego de que los demócratas ganaran la mayoría de la cámara baja del congreso en el 2006 hubo algunos incrementos significativos, llevados por incrementos en los niveles nominales legales, aunque aún sin volver al nivel de 1979.
Figura 9: Las fuentes de información para todas las Figuras se encuentran en el Apéndice A.
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Quizás los cambios más debatidos en las interpretaciones de las leyes y los comportamientos
de
los
organismos
regulatorios
que
han
promovido
un
desplazamiento del trabajo al capital son los de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (National Labor Relations Board - NLRB). El ataque contra los sindicatos ha sido una parte importante de la “lucha de clases de un solo lado” del neoliberalismo contra los trabajadores, y el cambio en la conducta de la NLRB ha convertido lo que ya era un proceso difícil de organizar nuevos sindicatos en algo casi imposible si el empleador opta por oponerse a la unidad. Para una buena descripción de esta situación con el sustento de un cuidadoso trabajo empírico véase Bronfenbrenner et. al . (1998). Sin duda, la densidad sindical había estado cayendo desde mediados de 1950 desde su máximo del 34,8% en 1954, por muchas razones diferentes. La velocidad a la que se redujo se aceleró, sin embargo, con la nueva actitud más anti-sindical y abiertamente anti-trabajo tomada por el capital en los años 1970 y especialmente en la década de 1980. Además, en ese momento había caído a un nivel tan bajo que la capacidad cualitativa del movimiento sindical para defender el pago de todos los trabajadores se desplomó, incluso más allá de su disminución numérica. Tabla 2. Densidad sindical Año 1960 1970 1980 1990 2000 2010
Densidad 30.9 27.4 22.3 15.5 12.9 11.3
Fuente: Las fuentes de información para todas las tablas se encuentran en el Apéndice A. La densidad sindical continuó descendiendo luego de 1990, pero nuevamente a
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un ritmo menor. Una primera razón para esta desaceleración del descenso es que ahora ya es tan lento que descensos posteriores se hacen más difíciles. Una razón más sutil, sin embargo, es que la tasa de sindicalización en el sector privado es del 6.9% mientras que en el sector público del 36.2%15. Hasta el momento en que este artículo es escrito, verano de 2011, no hubo importantes esfuerzos para reducir la presencia sindical en el sector gubernamental. Eso, sin embargo, está cambiando en este momento, a partir de los ataques altamente publicitados a los sindicatos públicos en Wisconsin. En la actualidad, parece que estos ataques serán exitosos y serán copiados por otros estados, dando lugar a nuevas reducciones significativas en las tasas de densidad de los sindicatos norteamericanos en los próximos años.
E. Financiarización bajo el Neoliberalismo. Toda obra sobre el neoliberalismo tiene que reconocer que este implica la financiarización, y como consecuencia la literatura sobre las múltiples facetas de la financiarización es enorme. Esta sección por lo tanto puede ser muy breve, limitándose a señalar esta posición universalmente aceptada de la importancia de la financiarización en el neoliberalismo y a proveer para ello dos demostraciones empíricas de este cambio estructural. En un artículo anterior (Bakir y Campbell, 2010), incluimos como apoyo gráficos sobre la divergencia entre la tasa de ganancia y la tasa de acumulación en el sector de Negocios Corporativos No-financieros (NFCB)
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, la
mayor proporción de pagos de intereses netos en ganancias después de impuestos en 15
Véase la nota técnica 5 sobre esta Figura. Sosteniendo que las ganancias obtenidas en el sector NFCB no se dirigen a inversiones productivas sino más bien a circuitos financieros. Esto mismo puede corroborarse con menor grado de detalle al mirar simplemente un gráfico de inversión privada no residencial a lo largo del tiempo, y notar que esta actividad central para la actividad económica real se aceleró a lo largo del período posterior a 1980 cuando la actividad financiera se incrementó. Por ejemplo, véase Foster y Magdoff (2009: 103). 16
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el sector NFCB y la visualización directa de los efectos que esto produce en la tasa de ganancia del sector, la parte de dividendos pagados en vez de ser retenidos, y finalmente la medida más directa, la parte del sector de Negocios Corporativos Financieros (FBC) en el total de Negocios Corporativos medidos por i)el valor agregado ii) ganancias antes de impuestos iii) ganancias después de impuestos y iv) activos no residenciales. Estos últimos cuatro, en línea con los comentarios precedentes, mostraron que el crecimiento del sector financiero comenzó en la década de 1950 o 1960, firmemente insertado en el período de compromiso de posguerra y mucho antes del período neoliberal, y que luego aceleró su ritmo de crecimiento con el neoliberalismo. Las figuras 10 y 11 son dos ejemplos de estas muchas distintas medidas del crecimiento del sector financiero, la primera su participación relativa del “capital” corporativo y la segunda, su participación relativa del total de las ganancias corporativas.
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Figura 10. Participación de los Negocios Corporativos Financieros en Activos Netos NoResidenciales de Negocios Corporativos. Las fuentes de información para todas las Figuras se encuentran en el Apéndice A.
Figura 11. Participación de los Negocios Corporativos Financieros en Ganancias de Negocios Corporativos Antes de Impuestos. Las fuentes de información para todas las 30
Figuras se encuentran en el Apéndice A. Fue mencionado más arriba que el crecimiento en el tamaño del sector financiero es sólo una parte de la financiarización. Otros aspectos fueron incluidos en las medidas antes mencionadas —el uso de las ganancias de la producción para las finanzas en vez de la acumulación de capital (estructuras, equipamiento, y software), el rol creciente de los pagos de intereses, y el aumento en el uso de deuda por NFCB para operar y el aumento del pago de dividendos (o en forma equivalente la reducción en la retención de las ganancias – una parte del paradigma del “valor del accionista”). Hay muchos otros aspectos del proceso de financiarización, incluyendo como un importante ejemplo final la medición del rendimiento (de la firma y de sus directivos) por acciones de mercado, y el cambio de varios aspectos del gobierno corporativo que esto implica, incluyendo el muy debatido “cortoplacismo”.
F. Deuda El dramático incremento de la deuda en el neoliberalismo es reconocido universalmente. Menos señalada, sin embargo, es la diferencia fundamental en la naturaleza y los roles de los tres distintos tipos de deuda — de los hogares, de los negocios y del gobierno — en el desarrollo del neoliberalismo y en particular de su estructura insostenible hacia mediados de la década del 2000. i) Deuda de los hogares. La primera respuesta de los hogares al fin del aumento regular del salario real fue intentar amortiguar el efecto en su nivel de vida al reducir los ahorros personales. Véase la Figura 12.
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Figura 12. Las fuentes de información para todas las Figuras se encuentran en el Apéndice A. Después de la Segunda Guerra Mundial estos se habían estabilizado en torno al 8% a través de los años 1950 y 1960, y luego subió alrededor de un punto porcentual en la década de 1970 de mayor turbulencia económica. Luego CON el nacimiento del neoliberalismo se inició un descenso de dos décadas y media hasta llegar por debajo del 2% en 2005, antes de subir rápidamente con el comienzo de la crisis económica. Por supuesto, como todos los datos agregados arriba señalados para los trabajadores, los ahorros en los niveles de ingresos más bajos fueron mucho menores que para los ricos, y fueron negativos para muchos de los trabajadores pobres. Pero además de ser una respuesta al estancamiento del salario real, esto fue una contribución a la desaparición de la forma en el capitalismo funcionaba en el compromiso de posguerra. En el "círculo virtuoso" de la distribución menos desigual de la nueva riqueza permitía 32
el ahorro personal, que era reciclado por los bancos para financiar (junto con las ganancias retenidas) la inversión productiva. Esto promovió un saludable crecimiento continuo de la productividad, lo que permitió la distribución más equitativa de la nueva riqueza creada a través de un crecimiento saludable del salario al mismo tiempo que las tasas de ganancia continuaban siendo altas. Y por el lado de la demanda, la riqueza más ampliamente distribuída y la fuerte inversión mantuvieron fuerte a la demanda general. La otra parte del mismo proceso de intentar de mantener el nivel de vida que antes mejoraba continuamente una vez que el crecimiento de los salarios reales había disminuido dramáticamente fue incrementar los préstamos de los hogares, y de las deudas de los hogares. La figura 13 muestra su crecimiento. Un análisis cuidadoso de la función de la deuda personal en la estructura neoliberal específica que se desarrolló en los EE.UU. exigiría tener en cuenta tanto el crecimiento y las funciones específicas (mitigar la resistencia popular a la redistribución del ingreso hacia arriba, sostener la demanda de los consumidores, incrementar tanto los ingresos que se dirigen a las finanzas como el rol de las finanzas en la economía, permitir la burbuja inmobiliaria, etc) de sus distintos componentes por separado. 17 Si bien estos datos son importantes para especificar cómo funcionó el neoliberalismo en EE.UU., el punto que queremos resaltar aquí es que, contrariamente a la corriente principal y a muchos comentarios populares, este aumento de la deuda personal no era centralmente importante (a excepción de determinadas partes de la deuda hipotecaria en la década de 2000) entre
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Si combinamos varios créditos al consumidor que juegan roles bastantes similares casi toda la deuda personal está contenida en tres categorías: hipotecas, préstamos con garantía hipotecaria y créditos de consumo. P ara una presentación básica de los muy diferentes crecimientos de estas categorías a lo largo de los períodos del compromiso de posguerra y del neoliberalismo, véase Mishel et. al. (2007).
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las distintas estructuras y prácticas neoliberales que fueron responsables por el comienzo de la crisis. 18
Figura 13. Las fuentes de información para todas las Figuras se encuentran en el Apéndice A. ii) El gráfico del sector Negocios No Financieros refleja muchas de las características del período neoliberal - el crecimiento del endeudamiento de la ola de fusiones y adquisiciones (v.g., "raiding19") de la década de 1980, el esfuerzo consciente para
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Relatos populares y de la corriente principal generalmente retrataron esta deuda como resultado de consumidores voraces que desean vivir más allá de sus medios, y dejan a un lado toda discusión sobre el papel muy activo, sobre todo en la década de 1990 y d el 2000, de las instituciones financieras que impulsaron con fuerza estos préstamos, que eran muy rentables. 19 N. de T. “Raiding: Es el acto o práctica de un inversor o conjunto de inversores de comprar la mayoría de las acciones o una minoría significativa en una empresa que cotiza en bolsa, de modo que pueden echar a los administradores actuales y reemplazarlos con sucesores elegidos a dedo. El raiding ocurre a menudo cuando el
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reducir su deuda neta para mejorar sus beneficios comenzó a principios de la década de 198020, y su expansión de los préstamos durante las dos burbujas, para aprovechar las oportunidades de ganancias y porque la ampliación de los activos permitió hacerlo (la deuda neta, medida por pasivos menos activos no se amplió). Pero una vez más el tema aquí es señalar que el endeudamiento corporativo no financiero no era de una importancia fundamental directa entre las distintas estructuras y las prácticas neoliberales que fueron responsables por el comienzo de la crisis. Se ve que la tendencia de expansión de la deuda corporativa no financiera bruta fue una tendencia permanente con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, expandiéndose tanto en el período de compromiso de posguerra como durante el período neoliberal (aunque con una menor volatilidad, lo que refleja la financiarización de los negocios no-financieros bajo el neoliberalismo a la que nos hemos referido más arriba ). iii) El crecimiento de la deuda del sector de Negocios Financieros sobresale en el gráfico. Mientras creció continuamente luego de la Segunda Guerra Mundial, su tasa de crecimiento se aceleró a mediados de la década de 1970, se aceleró más a mediados de la década de 1980, y se aceleró aún más a mediados de 1990. Este cambio en este tipo particular de deuda fue una de las prácticas y estructuras más particulares del neoliberalismo estadounidense en la década del 2000 que contribuyó al inicio de la crisis actual. En forma breve y esquemática, el problema central es el siguiente. Los Negocios Financieros, por supuesto, siguen siendo prestamistas netos por el núcleo de su precio de las acciones de la compañía han caído recientemente de manera significativa. Es menos comúnmente llamado arbitraje de riesgo.” Farlex Financial Dictionary. 20 Debatiremos el rol de la deuda de las Corportaciones No Financieras en el neoliberalismo estadounidense, y en particular la divergencia entre ganancias y acumulación, para más información al respecto véase Bakir y Campbell (2010).
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naturaleza como negocio. Pero con la desregulaciones de las finanzas especialmente luego de 1980, tuvieron que pagar más para obtener los fondos que prestarían. Particularmente, obtuvieron menos y menos su dinero de depósitos de ahorros de los hogares, y tuvieron que pedir más y más prestado el dinero que prestarían 21. Para mantener sus ganancias al enfrentar fuentes de recursos más costosas, la industria financiera tuvo fundamentalmente dos opciones, y ambas involucraban un incremento del riesgo. La más obvia fue hacer préstamos que pagaran dividendos más altos porque se entendía22 que involucraban más riesgo. La opción menos obvia era aceptar márgenes menores en sus préstamos e incrementar el volumen. Esto incrementaba el riesgo en dos formas distintas. Primero, dado que la gente que toma préstamos forman un espectro en cuanto a su solvencia, si una institución va a expandir su cantidad de préstamos a una tasa particular que no pude ser incrementada por la competencia, se verá forzada a prestarle a acreedores menos y menos solventes. Segundo, cuando una institución realiza más y más prestamos por una cantidad fija de su propio capital, significa que tiene un grado cada vez mayor de apalancamiento. Esto torna el sistema en su conjunto muy frágil. Las instituciones financieras deben constantemente cobrar sus préstamos para poder pagar a sus acreedores, y para una empresa muy apalancada una interrupción pequeña en sus recibos puede causar de inmediato 21
Mucho de este dinero prestado también provino de los hogares, pero no a través de los mercados de dinero u otras estructuras. En línea con la discusión previa en este artículo, también provino cada vez más de los hogares de mayores ingresos y menos de la población en términos generales, por lo que este endeudamiento del sector financiero a tasas más altas no ayudó a la mayoría de la población. Una cantidad cada vez mayor del dinero prestado también llegó a través de los fondos de inversión, instituciones en las que sólo personas de altos ingresos podían participar, instituciones especialmente diseñadas para hacer préstamos de alto riesgo, como se verá más adelante. 22 La palabra “entender” necesita de la siguiente calificación. Durante los frecuentes períodos de "exuberancia excesiva" en las tres décadas de neoliberalismo, muchos inversores se convencieron de que podían hacer préstamos de alto rendimiento, cuyos rendimientos eran teóricamente altos debido al alto riesgo, pero que en realidad era de bajo riesgo debido a la "nueva economía", o la asegurada continua inflación de los precios de los activos, o alguna otra quimera. Y los bancos se creyeron realmente sus propias fórmulas inútiles de evaluación y volvieron a comprar miles de millones de dólares de los mismos valores basura que habían creado y vendido para hacer grandes ganancias.
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problemas de liquidez (que luego se propaga a través del sistema en caso de que muchas instituciones estén altamente apalancadas). Casi todas las obras actuales sobre la crisis contienen algo de discusión sobre este problema de la excesiva deuda de las instituciones financieras como importante contribuyente al inicio de la crisis actual. Esto incluso ha sido escrito por una serie de autores de la corriente principal, e hasta más allá, entró en el discurso político de EE.UU. en las elecciones de 2008, aunque desde entonces se ha eliminado casi totalmente de la discusión política, sin que se efectuaran cambios normativos sustanciales
G. Burbujas Los gráficos muestran la burbuja del mercado de acciones hacia fines de la década de 1990 (índices bursátiles, relación entre valor de la acción y beneficios, etc) y la burbuja inmobiliaria de fines de la década del 2000 (precios contra las tendencias a plazo, o, más significativamente, contra de los precios de alquiler) ahora son muy bien conocidas, y no se incluirán aquí por razones de espacio. Casi no hay nadie que no acepte que hubo una burbuja bursátil y una burbuja inmobiliaria. Aunque las estimaciones de su tamaño varían mucho, los autores encuentran razonables las estimaciones de 10 billones de dólares para la burbuja bursátil y 8 billones de dólares para la burbuja inmobiliaria (ambas del mismo orden de magnitud que el total de nueva producción de la economía en un año) (Baker, 2008: 140). Queremos señalar brevemente aquí tres importantes preguntas referidas a las burbujas: i) ¿las burbujas son un resultado necesario del neoliberalismo? Ii) ¿qué causó que estas burbujas en particular se originaran? iii) ¿Cuál fue el efecto de estas burbujas, y en particular, que hicieron a favor y para el neoliberalismo en los Estados 37
Unidos? i) La primera pregunta es fácil de responder rápidamente sobre la bases de la evidencia del mundo real. El neoliberalismo ha existido en muchos países por muchos años sin burbujas particularmente importantes. Este fue el caso también para los Estados Unidos para la primera mitad de su experiencia neoliberal, desde 1980 hasta mediados de la década de 1990. Este es un punto particularmente importante porque una cantidad de críticos del neoliberalismo actual de Estados Unidos recientemente han tomado la posición de que el neoliberalismo necesita burbujas para operar, y que por consiguiente la pregunta central sobre el futuro cercano del neoliberalismo de Estados Unidos es cuál sería la próxima burbuja, y dados sus efectos destructivos, cómo construir regulaciones para prevenirla.23 II) La combinación de tres factores fue clave para las dos burbujas en los Estados Unidos. Primero, un ambiente económico tuvo que existir en el que el capital encontró más redituable invertir en activos financieros particulares (acciones en la primera burbuja, derivados relacionados con la vivienda en el segundo) que invertir en la producción de bienes y servicios. Esto aseguró un flujo cada vez mayor de capital en busca de activos financieros, lo que elevó sus precios y atrajo aún más capital (ahora en busca de ganancias de capital), dando origen a la burbuja. En los Estados Unidos a principios de la década de 1980 la tasa de ganancia relativamente baja para el capital productivo contribuyó a crear esta situación24. Segundo, el sector financiero primero 23
Por ejemplo, Thomas Frank escribió “Desinflar burbujas debe ser una las principales prioridades económicas de nuestro sistema regulatorio” en el prólogo de Baker (2008). 24 Después de 1980, los rendimientos de los Negocios Corporativos No-financieros aumentaron en forma bastante similar a la tasa de ganancia agregada presentada en las Figuras 1 y 2 (recordemos que constituyen la m ayor parte de la economía). Pero a medida que NFCB participó más y más en la actividad financiera a medida que el neoliberalismo se desarrollaba, la tasa de ganancia de NFCB se convirtió en un representante cada vez menos satisfactorio de la tasa de ganancia de la actividad productiva. No existen datos agregados para separar los
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debía ser lo suficientemente desregulado para ser puesto bajo fuertes presiones competitivas para ofrecer muy altos ingresos (lo que requirió el incremento del riesgo, como se señaló previamente), y segundo permitir que enormes cantidades de capital no sólo sean dirigidas hacia la compra de esos activos sino también permitir que esto fuera hecho de un modo altamente especulativo —bajos requisitos de capital para los bancos (y comúnmente incluso más bajos (o no) requisitos de capital para otras instituciones financieras, tales como en fondos de inversión particulares), bajos requisitos de margen para la compra de bienes financieros (acciones, futuros, opciones, derivados financieros complejos, etc), fuertes reducciones en las restricciones referentes al riesgo en que podían invertir los grandes fondos de pensiones, etcétera. Y finalmente, se tuvo que desarrollar una cultura entre los ricos (inversores), en la gobernancia de las empresas y en el gobierno que llegaron a comprender y a evaluar el desempeño económico a través de criterios financieros. Los índices bursátiles se han convertido en una medida de la salud económica nacional, y los precios de las acciones de la empresa (y el más amplio paradigma del "valor del accionista") se han convertido en indicadores de salud de una empresa, y por lo tanto, determinantes centrales de la actividad económica. iii) En un rico resumen -de extensión de un breve libro- sobre las dos burbujas, Dean Baker (2008: 139) señala la importante contribución que ofrecieron a la economía neoliberal mientras existieron: “La burbuja bursátil impulsó el más fuerte período de crecimiento económico desde finales de la década de 1960. La burbuja inmobiliaria
beneficios obtenidos en la actividad productiva de las ganancias totales realizadas en el sector NFCB, pero dados los rendimientos de muchas actividades financieras y la evidencia anecdótica de algunas empresas importantes (por ejemplo, General Motors), parece probable que la tasa de ganancia en la actividad productiva es significativamente menor que la tasa de ganancia en el sector NFCB.
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levantó la economía de los restos de la burbuja financiera y sostuvo una modesta recuperación, al menos a lo largo del 2007”. Pero, al igual que cualquier burbuja, explotaron. "Las burbujas bursátil e inmobiliaria han causado estragos en la economía y provocarán un enorme dolor en los próximos años." (ibid.: 145) Las burbujas surgen de la combinación de un número de tendencias que forman parte del neoliberalismo, y el neoliberalismo tiene el potencial para dar lugar a burbujas de una forma que la estructura de compromiso de posguerra no podía. Pero no hay nada en la naturaleza esencial del neoliberalismo que requiera que todas las tendencias necesarias se desarrollen y se combinen para crear burbujas, e históricamente el neoliberalismo ha existido en muchos países en muchos períodos sin burbujas. Además, las burbujas no sólo no son necesarias para el neoliberalismo, en el mediano plazo no es del todo claro que sirvan a los objetivos del neoliberalismo, el apoyo a una alta tasa de ganancia y la transferencia de porciones cada vez más altas de riqueza recién creada (en la medida en que la estructura política existente y la conciencia los trabajadores y su combatividad lo permitan) a los hogares de altos ingresos. Las burbujas bursátil y e inmobiliaria en los EE.UU. son aspectos importantes del neoliberalismo como realmente se ha desarrollado históricamente allí, la historia del neoliberalismo de EE.UU. no puede ser discutida sin estudiarlas, y ellas han marcado mucho los detalles de cómo la crisis actual se ha desarrollado y de su naturaleza actual. No parecen, sin embargo, haber servido a las metas del neoliberalismo en el mediano plazo en el caso actual de los EE.UU.
III. Conclusión
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En el nivel más abstracto, el compromiso de posguerra y el neoliberalismo no son más que dos formas de capitalismo, cuya esencia es la auto expansión de capital a través de la explotación del trabajo y la acumulación de la plusvalía extraída. En un nivel mucho más bajo de abstracción, sin embargo, hay muchos importantes detalles estructurales concretos diferentes en los dos sistemas. Como el último evolucionó históricamente a partir primero, estas diferencias se constituyeron a través de cambios estructurales. En este trabajo se considera empíricamente siete cambios estructurales en el capitalismo después de la Segunda Guerra Mundial que en conjunto constituyen la mayor parte de la diferentia specifica del neoliberalismo con respecto al capitalismo del compromiso de la posguerra. Estos son el crecimiento de débil a insignificante del salario real, el aumento de la desigualdad en los ingresos, el aumento de la desigualdad de la riqueza, las ganancias del capital a expensas del trabajo, la financiarización de la economía, el aumento de la deuda y las burbujas. Desde el punto de vista de los autores, es necesario entender estos cambios como un prerrequisito para entender la crisis capitalista mundial actual, la más grande desde la década de 1930, porque la crisis actual sólo puede surgir del neoliberalismo, y no del capitalismo de compromiso de posguerra.
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Apéndice A. Fuentes de la información, Cómputos y Notas Técnicas. Gráfico 1. Tasa de ganancia, Proporción de la ganancia y Relación Valor Agregado y Capital en el Sector Privado. Fuentes: Los cálculos en este artículo son para el agregado “economía privada” a menos que se indique lo contrario, porque la búsqueda de ganancia y por ende la dinámica resultante son distintos para el gobierno y los dueños privados. De ahí que el valor agregado bruto de la “economía privada” sea todo el PBI menos el sector gubernamental y el valor agregado atribuído a los pagos imputados por los propietarios de viviendas a sí mismos. La tabla de NIPA 1.3.5 muestra el PBI y “Gobierno General,” que removimos. Enterrado en el resto, sin embargo, se encuentra “alquiler imputado de la vivienda en propiedad.” Como su nombre lo indica, esto es algo que BEA inventa como si una persona viviendo en una vivienda de su propiedad pagara un alquiler a sí mismo, y lo incluyen en el PBI. Esto se incluye en la línea Nº 133 of Tabla 7.12 de NIPA. De ahí que restemos la línea 133, pero luego la línea 134 que aparece como "insumos intermedios" a estos atribuidos auto-alquileres se convierten en bienes finales y así se deben añadir nuevamente. Tenga en cuenta que este término, la línea 133 línea 134, es grande - en años muy recientes más de un billón de dólares, más de 1/15 del PIB. Finalmente, eliminamos un número más pequeño pero no despreciable de líneas, sobre todo por la consistencia lógica. Uno puede ver en el cuadro de BEA "Valor agregado por la industria", en el que se encuentra en "producto bruto interno por cuenta de la industria" las tablas adicionales de valor agregado del gobierno, además del "Gobierno General", que el cuadro 1.3. 5 deja enterrado en su categoría "negocio" - "Empresas Públicas". Algo menos de 200 mil millones de dólares recientemente, es muy aproximadamente 1/10 del tamaño del de valor agregado "Gobierno General”, pero 1/5 de las rentas imputadas que corregimos. El valor agregado neto de se deriva entonces de esto al deducir la tolerancia del consumo de capital (CCA), un término que se diseñó para corregir la depreciación de los valores económicos reales. Tablas de NIPA 6.13 y 6.22 dan las CCAs para el capital corporativo y no corporativo, respectivamente. Este resultado es lo que nos referimos como "producto" (Y). Lo que llamamos "salarios" (W) en nuestros cálculos es la suma de la compensación pagada a las personas empleadas más una corrección para trabajadores por cuenta propia (SEP). Ya que se obtiene la ganancia restando los salarios de la producción, si no hiciéramos la corrección para los trabajadores autónomos entonces todo el valor agregado por ellos habría de ser considerados como ganancia. En cambio, tratamos parte de sus ingresos netos como salario por su trabajo en la misma proporción que obtienen los trabajadores empleados y el resto como ganancias, a pesar de que, por supuesto, acumulan todos estos como una suma indiferenciada.
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La compensación total a los trabajadores ocupados tanto a tiempo completo como a tiempo parcial (FTPT) viene dada por la Tabla 6.2 de NIPA. Para obtener la compensación correspondiente atribuida para SEP asumimos, como la mejor aproximación que se puede hacer con los datos disponibles y mucho mejor que no hacer ninguna corrección, que el salario promedio de un SEP es igual al salario promedio de un empleado de FTPT. Se obtiene el salario promedio de un empleado de FTPT dividiendo la compensación total por el número de empleados FTPT, lo que viene dado enr la Tabla 6.4 de la NIPA. Entonces tenemos que obtener el número de SEP. La Tabla 6.5 de la NIPA ofrece el "equivalente a tiempo completo" (FTE), el número de trabajadores que se emplearían si todos ellos trabajaran una semana de trabajo estándar y el total de sus horas de trabajo fueran las mismas que las horas efectivamente trabajadas por todos los trabajadores FTPT. La Tabla 6.8 de NIPA da "las personas dedicadas a la producción" (PEP), que se definen como la suma de FTE y SEP. Sustrayendo FTE de PEP da el número de SEP. Multiplicándolo por el salario promedio que acabamos de calcular da la cantidad de los ingresos totales de los trabajadores autónomos que consideramos salarios. Agregando esto a la compensación real de las personas empleadas FTPT da el total de salarios (W) para todos los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia . Los beneficios son lo que queda al capital una vez que paga los salarios, P = Y W. La participación de los beneficios en la figura 1 es P / Y. El capital privado (K) está constituido por los activos fijos, menos la parte de los activos fijos que se atribuyen a los hogares (fundamentalmente para vivienda). Los activos fijos no residenciales privados están dados por la tabla de activos fijos 4.1. de la Oficina de Análisis Económico. Sumamos los activos fijos residenciales privados de la Tabla 5.1 Activos Fijos, excluyendo la parte atribuida a los hogares. La tasa de ganancia en la figura 1 es P / K. La relación producción-capital (o su equivalente "valor agregado-capital") es Y / K. Nota técnica 1. Sobre el término "salarios" utilizado aquí. Nuestra preocupación es la remuneración de los trabajadores por su trabajo, lo que queda mejor registrado por la suma de los salarios y beneficios. Mucha de la literatura, y con frecuencia incluso los trabajadores se refieren a esta suma como "salario", y vamos a adoptar ese uso común aquí. Sólo ocasionalmente se ve un gráfico de los salarios reales, en sí mismos menos importantes. Los salarios reales en sí mismos se desinflaron fundamentalmente a partir de 1972, mientras que los salarios reales más los beneficios siguieron aumentando hasta el año 1978 (Figura 2) debido al aumento de los beneficios. Para una comparación de ambos, ver Mishel et. al. (2009: 133). Figura 2. Salario Real por Hora y Productividad Real en el Sector Privado. Fuentes: Y y W como en la Figura 1. L se calcula como la suma de las horas trabajadas por trabajadores de tiempo completo y parcial (FTPT), más una estimación calculada de las horas trabajadas por los trabajadores autónomos (SEP), ya que no hay datos directos existentes de los últimos. Para hacer este cálculo se asume, como la mejor aproximación que se puede hacer con los datos disponibles y como mucho mejor que
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hacer ninguna corrección, que el promedio de horas trabajadas por un SEP es el mismo que el promedio de horas trabajadas por un empleado FTPT. El promedio de horas de trabajo para un trabajador FTPT se calcula dividiendo el total de horas trabajadas por los empleados FTPT dadas por de la NIPA en la Tabla 6.9 por el número total de trabajadores FTPT que se indica en la Tabla de la NIPA 6.4. El número de trabajadores de SEP se calcula como se ha explicado para la figura 1. Las horas estimadas de trabajo por SEP es el producto de ese número de SEP por el promedio de horas de trabajo por persona recién calculado. Luego, sumando esto a las horas de los trabajadores FTPT da el total de L. Nota técnica sobre la figura 2. Los salarios nominales W ajustado por el IPC para todos los asalariados urbanos y trabajadores administrativos provienen de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) para ofrecer el salario real (RW), donde los valores anuales usados son promedios de los valores mensuales. El valor Agregado Neto Y se ajusta con el índice para el sector empresarial en la Tabla 1.9.4 de la NIPA para dar el producto real (RY). El salario real por hora es RW / L y la productividad real es RY / L.
Nota técnica 2. Distinción conceptual entre "ingresos" y "salarios". Los estudios sobre la desigualdad en la remuneración por lo general utilizan el término "ingresos" en comparación con el término "salarios" utilizado en la última sección. Esto es porque la palabra "salario" puede sugerir una tarifa por hora ( lo que se puede eliminar haciendo referencia a "la masa salarial"), mientras que estos estudios sobre la desigualdad tienen que ver con la remuneración total durante un cierto período de tiempo (por ejemplo un año), haciendo caso omiso del número de horas trabajadas, ya que la preocupación es sobre los recursos disponibles para vivir de una familia y para ello no importa si la falta de recursos proviene de la incapacidad para conseguir trabajo o de un salario bajo. También por lo general son presentados para "hogares" en los que hay a menudo muchos trabajadores asalariados. La definición de la Oficina del Censo de ingreso es el salario más los beneficios, lo cual es por lo tanto igual que la definición del término salario en la última sección, pero nuevamente para una casa y sobre un cierto período de tiempo, independientemente de las horas trabajadas (por consiguiente "salarios totales"). Una de las varias ventajas de esta definición es que los datos para ella están fácilmente disponibles, y se utilizan amplia y consistentemente en el tiempo. Vamos a utilizar esta definición. A veces, los autores incluyen "otros ingresos", de los cuales para los EE.UU. de hoy en día los más importantes son las ganancias de capital: intereses, dividendos y ganancias de capital. Por ejemplo, ver Pikett y Sanez (2003), Mishel et al. col. (2007: 44, 62, 63) y Duménil y Lévy (2011:. Capítulo 3). Nota técnica 3. Otras medidas comunes de desigualdad. Otras tres medidas comunes son la relación entre los ingresos del 20% superior con el 20% inferior (o cualquier porcentaje superior contra cualquier porcentaje inferior), un gráfico de los ingresos del 46
1% de a cima (que recientemente se ha vuelto más popular dado que el 1% se ha tornado muy distributivo), y una presentación de la distribución del crecimiento del ingreso total de la sociedad entre los diferentes grupos de ingresos. Bivens (2011: 67) ofrece una representación gráfica particularmente clara de esta última para 1979 2007. Los gráficos sobre la desigualdad de ingresos también difieren dependiendo de la definición de ingreso, como se explica en la Nota Técnica 2. Además, el mismo concepto a veces es abordado mediante la presentación de la desigualdad del consumo o el salario (sin beneficios) en vez de la desigualdad de ingresos. Nota Técnica 4. Distinción conceptual entre "familias" y "hogares". Los datos para el coeficiente de Gini es para familias, mientras que para el crecimiento de los ingresos siguiente es para los hogares. La Oficina del Censo define: "Una familia se compone de dos o más personas (uno de los cuales es el cabeza de familia) relacionadas por nacimiento, matrimonio o adopción que residen en la misma vivienda. Un hogar se compone de todas las personas que ocupan una vivienda sin importar la relación. Un hogar puede consistir en una persona que vive sola o múltiples individuos no emparentados o familias viviendo juntas. http://www.census.gov/hhes/www/income/about/faqs.html. Figura 3. Coeficiente de Gini para las familias. Fuente: Oficina del Censo de EE.UU., Tablas Históricas de Ingresos - Desigualdad del Ingresos, Tabla F.4 ("Relaciones de Gini para las familias, por raza y origen hispano del Jefe de Hogar"). Nota técnica sobre la figura 3. Un cambio en la metodología de recopilación de datos hace que los datos previos 1993 y los posteriores a 1992 no puedan ser comparables en sentido estricto, y es la causa del salto de 1993 de la desigualdad que se observa en el gráfico. Véase el informe de la Oficina del Censo de EE.UU. (Jones y Weinberg, 2000: 1). Por supuesto, esto no cambia la naturaleza cualitativa (o la mayoría de los detalles cuantitativos) de la gráfica. Figura 4. Crecimiento del ingreso familiar real, desde 1980 hasta 2006. Fuente: En el sitio de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) http://www.cbo.gov/publications/collections/taxdistribution.cfm seleccione la tabla Promedio de Ingresos de los hogares Antes de Impuestos. Note en relación el gráfico siguiente que utiliza este dólares constantes de 2006. Figura 5. Cambio en el Ingreso Real Familiar, 1947 - 1979 y 1980 - 2006. Fuente: Oficina del Censo de EE.UU., Tablas Históricas de Ingresos - Familias, Tabla F.2 ("Participación en el ingreso total recibido por cada quinto y 5 por ciento superior de las familias") y en la Tabla F.7 ("Tipo de familia (todas las razas) por la mediana y la media de ingresos "). Ambos usan dólares constantes de 2009. La Tabla F.7 da el número de familias y los ingresos promedios todos los años, y su producto es el total de ingresos
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de las familias. Tabla F.2 descompone este total por quintil. Tomando un quinto de esto se obtiene la media para cada quintil para corregir el cambio en el tamaño de la población, y luego calculamos el crecimiento de esas medias para cada quintil (en forma análoga a la Figura 4). La fuente de datos de la Figura 4 no se remonta a este período de tiempo previo, por lo que este diferente conjunto de datos es necesario. Además, la bibliografía existente utiliza ambas fuentes, por lo que es conveniente disponer de estas dos diferentes presentaciones en este documento. Nótese la similitud cualitativa para el crecimiento en el período 1980 - 2006 con diferentes datos para el mismo concepto en este gráfico y el último, e incluso la muy cercana misma similitud cuantitativa para los tres quintiles intermedios. La diferencia surge de las diferentes fuentes de datos, y en un grado mucho menor, del año base diferente para los datos reales. Figura 6. Crecimiento real del Ingreso Familiar - Desglose de quintil más alto, desde 1980 hasta 2006. Fuente: En la tabla Promedio de Ingresos de Hogares Antes de Impuestos del CBO de referida para la Figura 4 se presenta el ingreso promedio para cada quintil y para el 10%, el 5% y el 1% superior. Para calcular los datos presentados en esta figura también es necesario el número de hogares en cada quintil y varias subdivisiones del quintil superior. Esto se encuentra en la tabla 3 del apéndice del documento Datos Adicionales sobre las Fuentes de Ingresos de los Hogares de Altos Ingresos, 1979-2005, que se puede encontrar en el mismo sitio del CBO utilizado para acceder al Promedio de Ingresos de los hogares Antes de Impuestos. Entonces, por ejemplo, para obtener el ingreso promedio del 95-99% se resta el total de ingresos del 1% del total de ingresos del 5% superior, y se divide por el número de hogares en el rango 95-99%. Con otros que debieron ser calculados fueron hechos de manera análoga. Nota técnica sobre la figura 6. Debido a la aglomeración en los bordes de los rangos, el número de hogares en un "quintil" (tal como se utiliza para proporcionar los datos sobre los ingresos promedio de los quintiles) no son simplemente una quinta parte del número total de hogares, y la diferencia es muy significativa. Por ejemplo, en el año 1980 utilizado en nuestros cálculos, había 82,631 hogares, y el mayor quintil tenía 18,090 hogares y el más pequeño tenía 15.247. Para ser consistente con el ingreso promedio por quintil la información se debe utilizar con estos números quintiles específicos. Tabla 1. La Concentración de Riqueza e Ingresos en los Estados Unidos. Fuente: Tomado de Wolff (2007), que utilizó el "Estudio de las Finanzas del Consumidor", los datos se describen en la nota en este apéndice para la figura 7. Figura 7. Cambio en la Riqueza Real, 1962 - 1983 y 1983 a 2007. Fuente: Aquí hemos utilizado los datos presentados por el Instituto de Política Económica en la hoja de datos en el archivo de Excel en
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http://www.stateofworkingamerica.org/files/files/Figure%20C_ratio%20of1_median.xlsx para hacer nuestros cálculos. La fuente original de estos datos es la “Encuesta de Finanzas del Consumidor” (SCF) realizado la Junta de Reserva Federal. Se puede encontrar en http://www.federalreserve.gov/pubs/oss/oss2/scfindex.html. Nota Técnica para la figura 7. La SCF se realizó por primera vez en 1962 y luego en 1983. A partir de 1989 se ha llevado a cabo cada tres años. Esta es la razón por que las fechas del período "pre-neoliberal” aquí son 1962 - 1983 y se considera que el periodo neoliberal que comienza en 1983 para estos datos en lugar de nuestro habitual 1980. Comparando los datos de ingresos con la habitual división 1980, esto empujó la recaída en la recesión de 1980/82 que es parte de la primera época neoliberal en el período pre-neoliberal. Esto entonces da una disminución de las tasas medias de crecimiento en el período pre-neoliberal y un aumento de las tasas en el período neoliberal, que hubiera sido más significativa con la división establecida en 1980, pero no podemos hacerla con estos datos. De ahí que el contraste que se muestra entre los dos períodos es subestimado en comparación con el se vería si pudiéramos hacer la habitual división con el año 1980. Figura 8. Tasa de Ganancia y Tasas de Crecimiento de los Salarios Reales por Hora y de la Productividad Real en el Sector Privado. Fuentes: La tasa de ganancia P / K, W, Y y los salarios reales RW se construyen como se describe para la Figura 1, y L como se ha descrito para la Figura 2. La producción pseudo real R * Y se construye como se describe en la nota técnica adjunta. Los salarios reales por hora vienen dados por RW / L y la productividad del trabajo real aquí está dada por R * Y / L. Nota técnica sobre la figura 8. El asunto con de las curvas de crecimiento de los salarios y de la productividad es mostrar que es mayor en términos nominales, ya que sus niveles aparecen en la ecuación 1. Dirigirnos a los salarios reales correctos nos permite ver que el crecimiento de los salarios reales se redujo junto a al prolongado descenso de la tasa de ganancia, e incluso en ocasiones fue realmente negativo. Para mantener la relación entre las dos curvas igual que su relación nominal (que es lo que determina su influencia combinada sobre los cambios en la proporción de la ganancia), entonces deflactamos la producción por el deflactor del salario, lo que da la pseudo real producción R * Y. La curva de la productividad real por lo tanto no es aquí exactamente la productividad real. Aún cualitativamente muestra las tendencias (subidas y bajadas generales), y lo que para nosotros es más importante permite ver el efecto correcto de la interacción de ambos en la proporción de la ganancia, esta es la razón por la que tenemos este gráfico. Si trazamos ambos adecuadamente deflactados los efectos de los precios de los diferentes deflactores puede causar a veces que las curvas reviertan su relación nominal adecuada. Figura 9. Salario Mínimo. Fuente: Datos de la página web del Instituto de Política 49