J. W. FORD
PON TUS TALENTOS A TRABAJAR
Guía para superarse a sí mismo. Cómo aprovechar las propias cualidades al máximo.
J. W. FORD
PON TUS TALENTOS A TRABAJAR
Guía para superarse a sí mismo. Cómo aprovechar las propias cualidades al máximo.
ÍNDICE GENERAL
TEMA 1 Tú puedes ser más de lo que eres. TEMA 2 Adquirir una costumbre. TEMA 3 Las armas de tu equipo de guerra. TEMA 4 Ten fe en tu personalidad, en tus cualidades, y en la vida. TEMA 5 La fuerza se ha de tener tanto en la resistencia como en el ataque. El hombre fuerte se siente estimulado por sus fracasos y por las ocasiones adversas, y en vez de declararse vencido, reanuda con más ímpetu la lucha. TEMA 6 Se ha dicho: «en la duda, abstente». No; eso es una máxima de cobardes. En la duda, entérate, resuelve y ¡adelante! TEMA 7 Prevé las consecuencias lógicas de tus actos y paralizarás la mayor parte de los impulsos negativos TEMA 8 Ten siempre presente aquello que desees conseguir. Escríbelo en un papel, con letras grandes y rojas, y ten siempre ese papel sobre tu mesa de trabajo. TEMA 9 Haz primero las tareas desagradables. TEMA 10 Los que ya han triunfado jamás descubren sus secretos. Por tanto, es necesario que los busques en los mismos libros donde los aprendieron ellos.
TEMA 11 Retrato del hombre triunfador. TEMA 12 Hay hombres y mujeres que son completamente dueños de sí. Algunos de ellos no lo fueron siempre. Esto es lo importante: Se puede llegar a ser dueño de sí mismo. TEMA 13 La tenacidad es la clave del éxito en las conversaciones. TEMA 14 Convencer, probar, persuadir. TEMA 15 Nunca vivas a tus anchas, sin tener atenciones ni miramientos para con los demás. Toda libertad personal está limitada por los derechos de los demás. TEMA 16 Capítulo de faltas o examen recíproco de conciencia. TEMA 17 Alegría, amabilidad, bondad, generosidad. TEMA 18 A las personas queridas no las vemos tal como son. Basta que alguien nos hable de un ser amado para que nos convenzamos de esta verdad. Y más que a nadie nos amamos a nosotros mismos. De ahí que nunca nos veamos tal como somos. TEMA 19 Enseña a un niño las ventajas del masticar bien y verás como come mucho más a gusto. TEMA 20 Busca la gloria, si la necesitas para cumplir tu misión. No la busques por vanidad. La gloria consiste en que lo otros, al verte pasar, digan: «Mira, ése es fulano». No consiste en ningún otro bien personal para ti. TEMA 21 Confesar realmente un error cometido sin mala intención equivale a evitar que se te condene por ese error.
TEMA 22 La lucha con los hombres sería tremenda si todos intentaran realizar lo que sus mentes conciben. No es así. La gran masa la componen hombres inertes que se limitan a hacer lo posible para no morir de hambre. TEMA 23 Saber dar golpes es algo relativamente fácil. Saber parar los golpes es siempre mucho más difícil, pero algo muy necesario para no sucumbir. TEMA 24 La apatía es hermana gemela de la muerte. TEMA 25 Toma esta resolución: Ante las acciones hostiles no te turbes ni te indignes. No pierdas inútilmente tu tiempo tratando de replicar las críticas y reproches que se te hacen, tengan o no fundamento. TEMA 26 La promesa que has de hacer cada mañana. TEMA 27 Goza de las riquezas que la vida te regala y que nadie te disputa, las que no se comercian ni tienen precio: el aire que respiras, el sol que te vigoriza y el paisaje que contemplas. TEMA 28 Una mente sana no se desalienta. TEMA 29 Con su sola presencia un alma luminosa mejora el ambiente de su lugar de trabajo. TEMA 30 No se trata de alcanzar la perfección en tu obra, sino de hacer las cosas mejor que los otros. La vida es una lucha, un campeonato, y el campeón, aunque no sea perfecto, es el mejor. TEMA 31 Servir. TEMA 32 La cortesía no consiste solamente en no ser descortés: supone además una virtud positiva y activa.
TEMA 33 Aprende a dominar tus nervios. TEMA 34 Si te golpeas o hieres, conserva la entereza y guárdate de manifestar el dolor que experimentas; de esta manera sentirás menos dolor. TEMA 35 Aprende a poner buena cara al mal tiempo. Nadie ha logrado con sus lamentaciones influir en el clima. TEMA 36 Nunca manifiestes tu descontento y disgusto, no tienes derecho a amargar la vida de tus semejantes. TEMA 37 «Los hombres no conseguirán un verdadero progreso de la civilización moderna mientras su sentido moral no se desarrolle a la par. Si nos sentimos infelices es porque hemos degenerado moralmente. ¿De qué nos sirve aumentar el bienestar material, el lujo, la belleza y la tecnología, si no somos capaces de encauzar para el bien nuestras propias flaquezas? No vale la pena» (Alexis Carrel). TEMA 38 Las cosas insignificantes que se hacen mal delatan la ineficacia del hombre. TEMA 39 Difícilmente soportarás las cargas del día de hoy si le añades las cargas de ayer y las de mañana. TEMA 40 Ante cualquier objeto, piensa: ¿Es susceptible de perfeccionamiento este objeto? En caso afirmativo, ¿en qué sentido? TEMA 41 Si rechazas directamente una idea de otro, él la defenderá. Si la eliminas alabándola, quedará eliminada. TEMA 42 Hazte amigo del agua fría.
TEMA 43 Dispón eficazmente tus fuerzas íntimas por medio de la voluntad. TEMA 44 En las situaciones apuradas procura imaginarte que estás con todas las ventajas a tu favor. Sólo así podrás tener la suficiente serenidad para poder resolverlas. TEMA 45 Vence el miedo al ridículo TEMA 46 Si quieres acostumbrarte a algo, no te permitas ninguna excepción. Cada concesión significa tener que volver a empezar; o sea, perder tiempo y energías. TEMA 47 Lanza primero tu corazón, y tu caballo saltará el obstáculo. TEMA 48 Establece tu unidad interior. Mando único, como en la guerra. TEMA 49 La vida es lucha, y el que rehúye la lucha, se daña a sí mismo. Renunciar a la lucha no es signo de virtud, sino de cobardía. TEMA 50 El que no lleva la belleza dentro del alma, no la encontrará en ninguna parte. TEMA 51 Sólo puede ser independiente el hombre que sabe vivir solo. TEMA 52 El arte de empezar de nuevo forma parte del arte de vivir. TEMA 53 Sólo triunfarás en la empresa, dentro de tu categoría, si sabes inspirar confianza en tus jefes. TEMA 54 El temor de ser sobrepasado por los subordinados.
TEMA 55 La alabanza y la amonestación. TEMA 56 No menosprecies el cuerpo, de su salud y disposición física depende la posibilidad de realizar todos tus sueños. TEMA 57 Cultiva tu aspecto exterior, para que a su vez influya en ti. TEMA 58 El placer de querer. TEMA 59 El conocimiento de los hombres. TEMA 60 La fuerza de la sugestión. TEMA 61 La fuerza de la autosugestión. TEMA 62 Una exigencia diaria. TEMA 63 Revisa diariamente tus actos. Lleva un diario de tus victorias y derrotas, de tus triunfos y fracasos. TEMA 64 Puedes llegar a rejuvenecer todo tu ser. En esta nueva forma de vivir no importa la edad. La juventud no es un periodo de la vida; es sobre todo una actitud mental sana. TEMA 60 Cuando te encolerices, mírate al espejo. No te quedarán ganas de volver a contemplar tan lamentable espectáculo. TEMA 66 Lo que el hombre voluntarioso aprovecha no es nada en comparación con lo que desperdicia. TEMA 67 El organismo humano tarda medio siglo en alcanzar la madurez.
TEMA 68 Si no eres rico ni poderoso, alégrate de que otro lo sea y te sorprenderás de cuánta felicidad te viene de ello. TEMA 69 Gracias por existir. TEMA 70 ¿Qué puedo hacer por ti? TEMA 71 Convierte tu vida en una gran aventura. TEMA 72 Cinco advertencias. TEMA 73 Una excusa que no vale: «No lo puedo evitar». TEMA 74 Uno de los goces de la vida: el placer de mirar. TEMA 75 La ofensa sólo existe si se recibe como tal. Haz como si no existiera, no te ofendas, y no existirá. TEMA 76 Eficacia del cumplido: Favorece tanto al que lo hace como al que lo recibe. TEMA 77 Esfuérzate por apreciar al prójimo, aunque sea sólo por salvaguardar tu vida interior. Nada peor que alimentar un resentimiento. TEMA 78 El impaciente se equivoca siempre. TEMA 79 El difícil arte de ver las cosas desde el punto de vista ajeno. TEMA 80 El que tiene una voluntad firme y fuerte, influye y se impone a los otros sin necesidad de palabras.
TEMA 81 Deja trabajar al subconsciente. Es como un niño genial, que jugando y sin saber lo que hace, es capaz de lograr los resultados más asombrosos. Dejar que el subconsciente trabaje por sí es el secreto de los grandes genios. TEMA 82 Observa todo lo que te rodea, tanto cosas como personas. TEMA 83 Intenta recordar punto por punto todo lo que has hecho el día anterior, sin olvidar un detalle. TEMA 84 Que los demás tan sólo vean tus buenas cualidades y que sólo lo más íntimos conozcan tus defectos. TEMA 85 Si quieres que tu pensamiento se convierta en acto, no dejes que otro pensamiento contrario lo neutralice y anule. TEMA 86 No No te cont conten ente tess con con sust sustit itut utos os o meta metass parc parcia iale les, s, esta estate te disp dispue uest stoo a renunciar a ellos para alcanzar la meta verdadera que te habías propuesto. Si te conf confor orma mass con con un triu triunf nfoo apar aparen ente te y fals falso, o, nu nunc ncaa lo logr grar arás ás el verdadero. TEMA 87 La esfera misteriosa. TEMA 88 Tu potencia de éxito será tan grande como lo sea tu capacidad de resistir a los reclamos secundarios. Esta es la ley de la resistencia. TEMA 89 Miles de pequeñas fuerzas, dirigidas todas a un mismo fin, hacen que un buen día nos parezca milagroso el haberlo alcanzado, aunque en realidad no sea más que la consecuencia natural de nuestro proceder. TEMA 90 Todo crecimiento humano se realiza de dentro a fuera. En ti mismo has de encontrar la fuerza y el motor de tu crecimiento.
TEMA 91 Sacrifica las pasiones menores por la pasión superior. TEMA 92 Son causas de la dispersión de ideas: la pereza del espíritu, la duda y la propensión a las ilusiones. TEMA 93 La temeridad. TEMA 94 La lucha contra las malas disposiciones físicas que entorpecen el camino. TEMA 95 Programa para ser imperturbable. TEMA 96 Ejercicios para ser y poder. No trates sólo de parecer, con lo que sólo engordarías tu vanidad sin conseguir nada. TEMA 97 No seas desproporcionado en tus ambiciones. Pretende sólo aquello que te sientas capaz. TEMA 98 Nadie sabrá mandar si no aprende antes a obedecer. TEMA 99 Es angustioso saberse capacitado para hacer tal cosa y no poder realizarla, sentir que pasan los años y que no se adelanta. Que jamás esto suceda por falta de voluntad. TEMA 100 La fórmula del genio es «pensar siempre en ello» y una enorme paciencia. TEMA 101 Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir lo contrario de lo que se piensa. TEMA 102 No importa que te conozcan al principio por tus defectos, con tal de que después te vayan descubriendo por tus cualidades.
TEMA 103 La fórmula para escribir bien: suprimir toda palabra inútil, simplificar la frase, simplificar la idea. TEMA 104 Conserva tu capacidad de admiración. No seas como los que se creen superiores porque no se admiran por nada. TEMA 105 Todas las cosas adquieren importancia cuando uno se da verdadera cuenta de que existen. TEMA 106 Eleva tu tono vital. TEMA 107 Ni el presuntuoso ni el fatalista son sensatos. Tan perjudicial es el optimismo no razonado del primero, como el pesimismo sistemático del segundo. TEMA 108 Asígnate un objetivo general y otro inmediato, y que siempre este último sea un medio para llegar al primero. TEMA 109 Procúrate principios sanos sobre cómo controlar los nervios, tener voluntad, dominarte a ti mismo, influir en los demás, hablar bien en público, hacer bien las cosas, mejorar tu atractivo personal. TEMA 110 Nadie ha triunfado sin haber luchado. TEMA 111 Obra en silencio y entrégate en cuerpo y alma a lo que haces. No toleres ningún pensamiento extraño que te distraiga de tu actividad. TEMA 112 No desperdicies tus energías resistiéndote a hacer lo que tienes que hacer. Piensa en las energías que malgasta el tímido. TEMA 113 Vive alegremente dentro de los límites del «querer es poder». Averigua tus límites o posibilidades. Acéptalos y no envidies otros. No está en nuestras
manos agradar a todo el mundo ni alcanzarlo todo. TEMA 114 Someterse a un horario nos parece algo tiránico, pero es muy útil y necesario si quieres rendir al máximo y realizar tus proyectos ordenadamente. TEMA 115 He aquí una máxima origen de muchas desgracias: «La fortuna ayuda a los audaces». La fortuna sólo ayuda a los audaces calculadores, sensatos y preparados. TEMA 116 Para mucha gente es la tarea la que les domina y oprime, y no son ellos los que dominan la tarea. TEMA 117 ¡Cuidado con engañarte a ti mismo! TEMA 118 El afán de crear algo original. TEMA 119 Siembra un deseo y cosecharás un acto; siembra un acto y cosecharás una costumbre; siembra una costumbre y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino. TEMA 120 La ira es siempre signo de debilidad, incluso la ira justificada. El hombre educado nunca manifiesta por ademán alguno que ha perdido el dominio de sí mismo. TEMA 121 Fija en tu mente estos siete principios: Paciencia ante lo inevitable. Resistir a los estímulos distractivos. Renunciar a lo que interesa menos. Constancia en el obrar. Ejecutar inmediatamente las resoluciones. Culto de la insignificancia. Guerra a la veleidad. TEMA 122 Al descubrirnos una falta no hemos de contentarnos con señalarla; hemos de preguntarnos: ¿por qué ocurre o por qué ocurrió?
TEMA 123 Mucho cuidado con el decaimiento en la madurez, puede ser peligroso. Si sobreviene, no habrá más remedio que seguir avanzando y recuperar la alegría. TEMA 124 Llega un momento en que las dificultades son tan grandes que parece que no tienen solución. Entonces no queda más remedio que saber afrontarlas. TEMA 125 El mediocre demanda soluciones extraordinarias; el inteligente, soluciones sencillas. El mediocre, como nunca ha hecho nada, cuando hace algo necesita “meter ruido" para que se sepa; el inteligente, en cambio, como tiene costumbre de hacerlo, le basta con eso. TEMA 126 ¿Cuándo tendrás edad suficiente para hacer lo que te dé la gana? NUNCA
«El Reino de los cielos es como un hombre que, al partir a tierras lejanas, reunió a sus servidores y los dejó a cargo de sus bienes. Al primero le dio cinco talentos de oro; a otro le dio dos; y al tercero, solamente uno; a cada cual según su capacidad; e inmediatamente se marchó. El que recibió cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco; el que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos; pero el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo volvió el señor de aquellos servidores y les pidió cuentas...» (Mateo 25, 14-19)
INTRODUCCIÓN
Este libro te ayudará a desarrollar al máximo tus talentos y potencialidades, a mejorarte como persona, y en definitiva, a vivir mejor. Los temas desarrollados que en él se tratan no han sido expuestos para ilustrar en algo tu inteligencia, —hay tratados mucho mejores con esta finalidad—, sino para que los pongas en práctica. Si tratas de asimilarlos y de hacerlos vida, saldrás enormemente beneficiado. En cualquiera de estas páginas hallarás algún consejo o estímulo que te ayuden a superarte. No hace falta que lo leas ordenadamente, desde el principio hasta el fin. Si lo prefieres, puedes empezar el libro por donde quieras y escoger los temas según te convenga. De cualquiera forma, no te precipites, es mejor que lo leas despacio y sólo tres o cuatro páginas cada día, anotando lo que consideras que más te puede ayudar si lo pones en práctica. Y después de leerlo, decídete de verdad a ponerlo por obra.
TEMA 1 Tú puedes ser más de lo que eres.
Muchas personas solo aspiran en la vida a adquirir cierto grado de bienestar y comodidad, y parecen contentos cuando lo logran. Pero hay una dicha más profunda que resulta del ejercicio disciplinado de nuestra actividad, de nuestros pensamientos y de nuestra sensibilidad; la dicha que experimenta el que trata cada día de llegar a la noche siendo mejor persona de lo que era por la mañana. He aquí una idea fundamental para todo aquel que quiera hacer algo en la vida de sí mismo: Ser cada noche algo más de lo que era por la mañana. No hace falta señalarse límites ambiciosos, ni apresurarse demasiado. Basta añadir algo cada día y ser plenamente consciente de lo que la adquisición significa. Que el examen diario de última hora arroje siempre un beneficio, aunque sea pequeño. Este poco diario será mucho a final del año. Habrá muchas personas que no habrán ganado nada durante el año, incluso algunas habrán perdido. Es fundamental evitar esta pérdida y marcha hacia atrás, y la mejor forma es tratar siempre de llegar a la noche siendo algo mejor de lo que era por la mañana. Puedo preguntarme cada día: ¿Qué he aprendido hoy que no sabía al levantarme? ¿He mejorado en algo como persona durante este día? Saber y ser. He aquí los dos temas para esforzarme constantemente cada día por adquirir.
TEMA 2 Adquirir una costumbre.
El hombre es verdaderamente un animal de costumbres. Una vez adquirida una costumbre, es fácil mantenerla. Lo que se hace difícil entonces es desprenderse de ella. Cada hombre tiene la vida sometida a una serie de pequeñas costumbres que jamás modifica, de tal manera que se incomoda cuando las tiene que cambiar o alterar. Todas esas costumbres se pueden modificar si se quiere,
y se pueden adquirir otras. Si el hombre tiene esta cualidad, ¿cómo podríamos aprovecharnos de ella? Únicamente bastaría con ir cambiando las costumbres malas por otras buenas. Si quieres adquirir una buena costumbre, has de proceder así: 1º Tienes que estar convencido de los beneficios de esta costumbre. 2º Empieza a ponerla por obra en seguida, no la dejes para mañana. La dilación es hermana gemela de la pasividad. 3º No permitas ni una excepción, pues significaría un paso hacia atrás. El rigor en el cumplimiento de tu nueva forma de actuar ha de ser extremado mientras no la hayas hecho costumbre. 4º Ten siempre presente la necesidad de la nueva costumbre. Y para no olvidarla, la puedes representar con algún dibujo o fotografía y ponerla en tu habitación. Una costumbre se convierte siempre en una nueva forma de vida.
TEMA 3 Las armas de tu equipo de guerra.
Siempre has de estar en plena lucha; el enemigo es fuerte. No le podrás vencer si tu armamento es deficiente y no lo sabes usar. Cada mañana, al levantarte, examina tus armas, esgrímelas, cíñelas y lánzate con ellas al combate. ¿Cuáles son esas armas que no se ven y que te han de dar la victoria sobre tus enemigos? 1º Salud. Procura estar siempre en forma, para disponer cada día de todas tus fuerzas. Haz deporte, descansa bien por la noche... 2º Disciplina. Mide tu tiempo, distribúyelo y sométete rigurosamente al plan trazado. Se disciplinado en todo, en el trabajo y en el ocio. 3º Simpatía. Usa y esgrime en toda ocasión tu simpatía personal. Si no existe, créala. 4º Colaboración. Colabora sinceramente con los demás y trata de que ellos colaboren contigo. El espíritu de colaboración vence todos los obstáculos. 5º Iniciativa. Sé responsable de tus acciones. Deja que los demás cuiden de sí mismos y ocúpate sinceramente de superarte. Desarrolla, estimula y
usa constantemente tu iniciativa personal. 6º Dominio de ti mismo. Sal cada mañana de tu casa convencido y dispuesto a dominar todos tus impulsos negativos, decidido a no conducirte como un muñeco que se deja llevar de aquí para allá, sino como un hombre que sabe hacia donde se dirige y que hace de sí lo que quiere.
TEMA 4 Ten fe en tu personalidad, en tus cualidades, y en la vida.
Si tu personalidad es como un diamante en bruto sin pulir, tal como salió de las manos de la naturaleza, nunca la conocerás bien y no podrás confiar en ella. Si tu personalidad es el resultado de tu esfuerzo sobre ti mismo, la conocerás en todas sus condiciones buenas y malas, y tu fe en ella será razonada, y por tanto, invulnerable. Pero no basta tener fe en tu propia forma de ser. Tienes que conocerte bien y confiar en cada una de tus cualidades. Es bueno que las escribas en un papel, las repases de vez en cuando, y fortalezcas las más débiles. No me refiero a las cualidades de orden general, sino a las posibilidades concretas. Por ejemplo: Soy capaz de trabajar seis horas seguidas, absorbido por mi trabajo, sin sentir fatiga . Soy capaz de aislarme de cuanto me circunda, para concentrarme en una idea. Soy capaz de seguir el pensamiento de la persona que me está hablando sin dejarme engatusar por sus palabras . Soy capaz de insistir cuantas veces sea necesario, sin limite ninguno, hasta lograr mi propósito . Tener fe en la vida quiere decir, estar convencido de que siempre, de una manera o de otra, la vida contribuye a que resuelvas todos tus problemas. Esta fe es necesaria. En los momentos de apuro, de desorientación, de desequilibrio, piensa: Esperemos; la vida me pondrá las circunstancias convenientes para que pueda encontrar la mejor solución . Si estás convencido y dispuesto favorablemente a aceptar las oportunidades que te ofrece la vida, para influir en ellas y aprovecharte de ellas en beneficio tuyo, ¿qué puedes temer? Nada.
Tus propósitos han de ser firmes. Aunque por las circunstancias de la vida muchas veces consigas una cosa distinta de la que te habías propuesto, siempre podrás hallar satisfacción en lo conseguido.
TEMA 5 La fuerza se ha de tener tanto en la resistencia como en el ataque. El hombre fuerte se siente estimulado por sus fracasos y por las ocasiones adversas, y en vez de declararse vencido, reanuda con más ímpetu la lucha.
Citaré dos máximas de Marco Aurelio para que te penetres bien de su sabiduría: Haz del obstáculo con que tropiezas un motivo para ejercitarte; sé como el fuego, que se apodera de todo lo que le impide el paso . La adversidad no es una desgracia, antes bien, saber sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha . He conocido hombres que parecían muy bien preparados y decididos, pero que no supieron reaccionar contra la primera gran dificultad, y que se declararon vencidos antes de poner en juego todas sus potencialidades. Jamás te declares vencido antes de haber agotado todas las posibilidades. Esto equivale a no declararse vencido jamás. Las posibilidades no tienen límite. Si procedes así, nunca te darás por vencido. Y ese nunca es uno de los resortes más eficaces del éxito,
TEMA 6 Se ha dicho: «en la duda, abstente». No; eso es una máxima de cobardes. En la duda, entérate, resuelve y ¡adelante!
Si en los casos de duda tuvieras que abstenerte, ¿crees que avanzarías mucho? Precisamente la vida del hombre que sabe trazar su camino, está hecha de decisiones acertadas que se han tomado cuando podían tomarse otras, es decir, en casos de duda. Si alguien dice: Yo no he dudado jamás , duda tú de sus palabras. Dudar es condición natural en el hombre de acción, y nada le fortalece tanto como salir de dudas varias veces al día. El hombre de acción no se abstiene ante la duda, ni se entretiene en ella.
Se entera de las posibilidades, o las presume, si no hay tiempo para más, decide con energía y se lanza valientemente por el camino escogido. En la duda, elige el camino que creas mejor y ten el valor para abandonar los otros . Parece que la mayoría de las abstenciones son debidas, más que a la falta de impulso por la elección de un camino, a no querer sentimentalmente abandonar los otros. No actúes así. Has de saber apartarte por completo de cualquier posible camino que no conduzca directamente hacia tu fin propuesto. Piensa que una prueba de que estás rindiendo al máximo es que eres capaz de concentrar todas las energías en un sólo sentido.
TEMA 7 Prevé las consecuencias lógicas de tus actos y paralizarás la mayor parte de los impulsos negativos
Todo acto tiene una consecuencia lógica que no depende de tu deseo. Si tú insultas a otro se creará una situación hostil entre los dos. Esta es la consecuencia lógica del insulto. No pienses que el otro dirá: —Si, tiene usted razón; perdóneme. De hoy en adelante me enmendaré, y, para aprovechar mejor sus lecciones, seré su amigo. Esto jamás sucede. Si te propones obtener un puesto y molestas a la persona que te lo puede dar, el puesto no será para ti. Es la consecuencia lógica. Si quieres tener paz en tu hogar y tu actitud deja de ser pacífica siete veces al día, la paz no se producirá. Es la consecuencia lógica. Si quieres que otro colabore contigo y no sabes aprovechar sus buenas cualidades, colaborará mal. Es la consecuencia lógica. Todo acto tiene una consecuencia lógica. Piensa en ella, y si la consecuencia no es la que tu deseas, substituye el acto por otro. Todos los impulsos negativos tienen malas consecuencias lógicas. Imagínatelas y evitarás sin esfuerzo esos impulsos, al estar convencido de que obras en provecho propio.
TEMA 8 Ten siempre presente aquello que desees conseguir. Escríbelo en un papel, con letras grandes y rojas, y ten siempre ese papel sobre tu mesa de trabajo.
Muchos no consiguen lo que se proponen porque no piensan demasiado en ello. Pensar en lo que se desea conseguir es muy importante, porque al pensar se ponen en acción las fuerzas interiores que se requieren para lograr el objetivo, y se empieza ya a caminar hacia él. Por eso se ha dicho que, tarde o temprano, el pensamiento se transforma en acto. Pero no todo pensamiento se transforma en acto, sino sólo el pensamiento sostenido, pertinaz, incesante. Es como si al pensar se fuera solidificando la idea. El proceso es éste: Si piensas siempre en una cosa, aprovecharás cualquier pequeña ocasión de acercarte a ella, elegirás siempre aquellos caminos que pasen por su proximidad y algún día, como de pronto, llegarás a conseguirla. La forma más segura de mantener un pensamiento es convertirlo en imagen. Expresa la idea mediante una frase breve y clara, escríbela en un cartel rojo, y tenla siempre a la vista. Sólo por este sistema se han conseguido muchos y muy importantes fines.
TEMA 9 Haz primero las tareas desagradables.
Esto es muy importante para distribuir bien los trabajos del día. Muchas personas tienen por costumbre anotar en una agenda todo lo que van a hacer a lo largo del día y, a medida que lo hacen, tachan la anotación. Es un buen sistema. Pero el sistema será mejor aún si, al principio de la lista, pones las tareas más desagradables, lo que se te hace más cuesta arriba. Empieza siempre por aquello y lo demás se te hará sumamente fácil, será como un alivio en tu jornada. Jamás dejes un deber desagradable para última hora; no lo harás. Encontrarás una excusa para dejarlo para el día siguiente. Debes emplear todos los medios para no dejar nunca nada para el día siguiente.
Si un deber de hoy lo dejas para mañana, ese mañana será como una piedra en tu camino que te impedirá avanzar de frente y sin pérdida de tiempo.
TEMA 10 Los que ya han triunfado jamás descubren sus secretos. Por tanto, es necesario que los busques en los mismos libros donde los aprendieron ellos.
El hombre triunfador suele tener un principio y suele cumplirlo. Es éste: No habla jamás de lo que pretende hacer, ni de lo que hace, ni de lo que ha hecho. De ellos has de aprender a pretender en silencio, a obrar sin comentarios y a no alabarte de todo tu trabajo anterior. Valemos tanto como poder poseemos. Todo lo demás no importa. ¿En qué consiste ese poder personal y cómo se adquiere? El poder personal no es más que un conocimiento de todas nuestras posibilidades y un dominio de nuestra voluntad de ponerlas en acción. No pierdas el tiempo preguntando. Lee tres veces este tema, y esfuérzate en acrecentar tu voluntad de poder.
TEMA 11 Retrato del hombre triunfador.
Si es cierto que la apariencia influye en el carácter, conviene que conozcas cuál es la apariencia del hombre triunfador para que trates de asemejarte a ella. Pero aún más te conviene saber cuáles son cualidades que retratan al hombre triunfador, para que intentes vivirlas más cada día. LA FUERZA DE LA OBSERVACIÓN. Sólo desarrollarás esta fuerza si tu atención es constante. La atención es un hábito. Crea en ti el hábito de la atención. EL PODER DE LA MEMORIA. Mucha gente reconoce que no tiene memoria y parece alegremente resignada a ello, como si no tuviera importancia. Estas personas tienen otras cualidades, pero si tuvieran también una gran memoria, alcanzarían el éxito mucho antes. La mala memoria es un defecto que se puede corregir. Por medio de la voluntad puedes llegar a recordar todo lo que quieras y a olvidar todo lo que no
desees ni mencionar. La memoria y el olvido han de ser para ti dos armas fácilmente manejables. EXPRESARSE BIEN. Has de esforzarte en hablar con precisión, pronunciando con claridad todas las sílabas, con naturalidad y fluidez, sin dejar de decir jamás lo que quieres decir, y sin decir nunca más de lo que necesitas decir. Las frases del hombre triunfador se distinguen porque no se les puede quitar nada, ni añadir nada. SER AMABLE CON EL PROJIMO. El hombre triunfador conquista a sus semejantes por la amabilidad positiva y confiada; no se trata de una amabilidad servil, hija de la inseguridad en uno mismo, la cual tiene efectos negativos. El que puede proporcionar una alegría a un semejante mediante una palabra amable, y no lo hace, se perjudica a sí mismo. Suprime siempre toda crítica innecesaria. Nadie escucha a gusto las criticas, ni aun cuando se trate de un aviso bienintencionado.
TEMA 12 Hay hombres y mujeres que son completamente dueños de sí. Algunos de ellos no lo fueron siempre. Esto es lo importante: Se puede llegar a ser dueño de sí mismo.
Si ser dueño de sí mismo fuera como ser rubio o moreno, una condición innata de ciertos hombres, nunca los demás podrían adquirir esta condición, y serían inútiles todos los esfuerzos que hiciesen para poder alcanzar tal dominio. Pero no es así. Si esas personas que se dominan a sí mismas confesaran sus propias experiencias, muchas explicarían cómo y de qué manera lo lograron. Recuerda bien esto: muchos que ahora poseen un perfecto dominio de sí mismos, antes no lo tenían. O sea, que el dominio de sí mismo es algo que se puede adquirir. El que te dice: Tú puedes hacer de ti lo que quieras , no habla por hablar. Dice la verdad.
TEMA 13 La tenacidad es la clave del éxito en las conversaciones.
No olvides este principio: En la conversación siempre sucumbe el más débil. Lo único que importa para persuadir a otro es ser tenaz . Si quieres que otro se someta a tus directrices no esperes a convencerle: limítate a ser tenaz, sin darle demasiados argumentos. Haz de tu tenacidad un principio vital. Pero tenacidad no es sinónimo de terquedad. Uno es tenaz porque está convencido de lo que dice, aunque pueda cambiar de idea si le demuestran que está equivocado. La tenacidad siempre se impone por ser expresión de una fuerza superior a las otras y es natural que la fuerza superior sea la que prevalezca. Sé tenaz siempre y el mundo será tuyo.
TEMA 14 Convencer, probar, persuadir.
Convencer significa influir en el pensamiento del otro. Probar significa tratar de influir en su inteligencia. Persuadir significa influir en su conducta. Posesiónate de la diferencia entre estos términos y analízalos. Al que no está dispuesto a dejarse convencer, no se le convencerás con nada. Ninguna razón que le des le convencerá jamás. Probar con argumentos es también muy difícil, si él no está dispuesto a admitirlo. Sin contar con que al mostrarle tus argumentos, le estás ofreciendo al otro un arma para discutir y entrar en debate. Si quieres influir en el otro, limítate en principio a persuadirle con tu ejemplo, sin perder el tiempo intentando convencerlo ni probándole nada. Cuando constate que tu forma de actuar tiene más ventajas, poco a poco comenzará a entender las razones.
TEMA 15 Nunca vivas a tus anchas, sin tener atenciones ni miramientos para con los demás. Toda libertad personal está limitada por los derechos de los demás.
En otro momento puedes entretenerte pensando en las obligaciones que los demás deben tener hacia ti. Ahora piensa únicamente en aquello que los otros, por el mismo derecho, pueden exigir de ti. La vida en relación supone un acuerdo tácito. El que mejor lo cumple es el que más provecho saca del trato con los demás. El que se conduce mal, sin reconocer sus deberes sociales, se expone a que se le pague con la misma moneda, a que se le rechace de los círculos sociales, y a que pierda su prestigio y estima social, indispensables para todo aquel que necesita de la ayuda de los otros para alcanzar sus fines. Nadie, por grande que sea y por muy alto que esté situado, tiene derecho en principio a extralimitarse con nadie. La campechanía y las vulgaridades son siempre excepciones que se han de usar con infinito tacto y ponderación. Cada cual sabe con quién, excepcionalmente, se las puede permitir. Pero no olvides que, si no te tomas ninguna libertad con nadie, el éxito de tu intervención en el trato social estará asegurado.
TEMA 16 Capítulo de faltas o examen recíproco de conciencia.
Es un ejercicio muy provechoso que sólo se puede hacer con una persona muy leal y querida; por ejemplo, entre marido y mujer o entre dos amigos íntimos, y siempre previo convenio de ser sinceros y mediante el compromiso, mutuamente aceptado, de no discutir ni enfadarse. Algunas veces he propuesto un juego de grupo que nunca ha sido aceptado, que consiste en decir cada uno lo que de veras piensa de los otros bajo la previa condición de olvidar después todo lo que se haya dicho, y el derecho admitido para los otros, de reprochárselo como una mentira, si alguno lo recuerda. Admito que es un juego peligroso. Nadie tiene una idea clara del efecto que produce en los demás, ni de su imagen tal como los otros la ven, ni de lo que los otros piensan de él. Se ha de exigir de los participantes una gran sinceridad y una ausencia absoluta de ganas de molestar. Estas condiciones
pueden hallarse, como dije antes, sólo entre marido y mujer o entre verdaderos amigos. El capitulo de faltas consiste en hacer cada uno el examen de conciencia del otro. O sea, descubrir sus defectos y faltas, tanto los graves como los insignificantes. Así cada uno se entera de sus propios errores, que no había advertido, y tiene ocasión de corregirlos. Ni los hombres de mejor voluntad pueden corregir sus errores y defectos si no los conocen y, aun que te parezca raro, son muchos los que no los conocen. Algunas comunidades religiosas practican este ejercicio, que es un camino de perfección muy cuesta arriba, y por tanto, de subida difícil, pero muy recto. Esta es una de las mayores ayudas que nos puede prestar la sinceridad ajena.
TEMA 17 Alegría, amabilidad, bondad, generosidad.
He aquí cuatro cualidades que has de adquirir si quieres superarte a ti mismo y triunfar en la vida. Ejercítate en ellas. Superarse a sí mismo supone ser constante por adquirir suavemente algunas cualidades fundamentales. Anota estas cuatro cualidades en un papel y tenlas a la vista durante todo el día. Llénate del sentido de cada una de ellas y procura vivirlas sin concesión ninguna durante todo el día, tanto en los momentos fáciles como en los difíciles. Alegría No creas que tu alegría ha de ser únicamente la expansión producida por una buena noticia. No; la alegría de tu día de hoy ha de ser un estado constante del ánimo. Llénate de alegría como si te llenaras de un vino bueno. Y que tus palabras, tu optimismo, tus actitudes y tu sonrisa estén impregnados, durante todo el día, de esa alegría interior. —Es que hoy, precisamente, no estoy alegre. —Pues hoy, precisamente, has de procurar estarlo. —Pero, ¿cómo? Empieza por reír. Esto te allanará el camino. Finge estar alegre. Si aparentas estarlo, poco a poco comenzarás de verdad a estarlo. Y esfuérzate en contagiar a los demás de tu alegría. Si lo consigues una vez, lo intentarás otra: y si lo consigues muchas veces, tu alegría interior,
acrecentada por el esfuerzo, será real y auténtica. Amabilidad Ser amable o afable quiere decir poner tal grado de dulzura en tus palabras, que al oírte ellos se sientan más felices, más acompañados, mejor dispuestos para todo. No importa que extremes tu amabilidad; mientras no hables demasiado, la exageración será siempre soportable. Sé afable sobre todo con aquellas personas de cuyo trato no esperas nada y cuya compañía jamás has deseado. Piensa que esa afabilidad tuya de hoy no ha de ser un medio para conseguir algo de los demás, ni para hacerte más agradable, sino un simple ejercicio para vencer los aspectos hostiles de tu carácter. Bondad Un hombre bueno y apacible lleva consigo una aureola de bondad y paz que se refleja en todo cuanto le rodea. Muéstrate bondadoso y apacible hoy en todo, durante todo el día. Haz que de tus palabras, de la expresión de tu rostro y de toda tu actitud dimane constantemente paz y bondad. Generosidad Un hombre generoso hace dos cosas: aprovecha toda ocasión para dar a los otros algo de lo que tiene, añadiendo así algún bien a sus vidas; y piensa bien de los demás, juzgando benévolamente sus imperfecciones. El que se niega a dar, aunque sólo sea su voz y su gesto, y el que se obstina en juzgar a los demás únicamente por el mal que de ellos ha recibido, no es generoso. Piensa que la generosidad es una actitud que se puede adquirir sólo por la sugestión de este nombre repetido: generosidad.
TEMA 18 A las personas queridas no las vemos tal como son. Basta que alguien nos hable de un ser amado para que nos convenzamos de esta verdad. Y más que a nadie nos amamos a nosotros mismos. De ahí que nunca nos veamos tal como somos.
Es natural que erróneamente nos juzguemos a nosotros mismos mucho mejor de como los demás nos ven. El amor propio nos hace tomar disfraces de héroe, que los otros no advierten jamás. Pero el hombre que quiere explotar al máximo sus talentos, ha de conocerse a sí mismo y
disminuir en lo posible sus propios defectos. Si quieres causar buen efecto en los demás, cuida constantemente de tu aspecto personal. Nadie conoce de entrada lo que otro es; sólo vemos lo que el otro aparenta. Si quieres triunfar en la vida, tendrás que esforzarte doblemente por: 1º Ser ; que es siempre lo más importante. 2º Y parecer , no sólo para que los otros se sientan atraídos por tu figura, te estimen más y te ayuden; sino por consideración hacia ellos, para que se alegren y animen al verte.
TEMA 19 Enseña a un niño las ventajas del masticar bien y verás como come mucho más a gusto.
Este es un buen consejo para aquellos que tienen que dirigir el trabajo de los demás. Todo se puede hacer bien; pero el deseo de hacer una cosa bien sólo se llevará a la práctica de forma constante cuando se tenga la idea clara de las grandes ventajas que trae el hacerlo bien. El niño masca aprisa y mal. Si le haces observar que si mastica despacio saboreará mejor la comida y que hallará más placer al comer, pronto aprenderá a mascar bien sin esfuerzo. Si sólo le dices que ha de masticar lo mejor posible para no enfermar de indigestión, no hallará la comparación del placer inmediato, y le convencerás menos. Si a uno que trabaja a tus órdenes le dices que es tu colaborador y le explicas el significado que tiene tal colaboración, trabajará mejor, porque a la posible molestia que le ocasione el trabajo, se sobrepondrá el orgullo de colaborar contigo. Nosotros, en todo lo que hacemos, somos también un poco como niños, hacemos las cosas por rutina y mal, por no saber las ventajas y satisfacciones que produce el hacerlas bien.
TEMA 20 Busca la gloria, si la necesitas para cumplir tu misión. No la busques por vanidad. La gloria consiste en que lo otros, al verte pasar, digan: «Mira, ése es fulano». No consiste en ningún otro bien personal para ti.
La gloria apenas produce más que esa indicación del prójimo. Si has llegado al pináculo, algunos te buscarán, pero no será por ti, sino para satisfacer su propia vanidad; para poder decir: soy amigo del famoso X. Pero si no te despides a tiempo, te soportará mal, porque la conversación del famoso X, si no es elogiosa para él, dejará de interesarle. En este punto, la reacción del prójimo es constante, tanto si el que habla es famoso como si no lo es. Sin embargo, si necesitas la gloria para tu propaganda personal, búscala prontamente. Haz que se hable mucho de ti, que se escriban cosas de ti. Esto, si eres hombre de negocios, no te servirá de mucho. Si eres artista, sí. Y entonces la has de buscar, porque tu marca de fábrica es tu propio nom bre. Pero no olvides que la gloria sólo es esto: que les otros digan al verte pasar: ése es fulano. Nada más. Si la buscas para satisfacción de tu vanidad, demuestras contentarte con muy poca cosa. Te ha de satisfacer la bondad de tu obra. Eso sí. La gloria que ella te proporcione, no. Di siempre esto, y que sea verdad: Yo no quiero ser famoso: yo sólo quiero ganar para vivir y hacer mi obra. Pero para poder decir esto sinceramente, esa obra tuya ha de existir en realidad, no ser una ficción.
TEMA 21 Confesar realmente un error cometido sin mala intención equivale a evitar que se te condene por ese error.
Hay dos cosas que pocos hombres aceptan: la responsabilidad y la culpa. Sin embargo, el hombre que no quiera ser un mediocre ha de saber aceptar ambas cosas. He aquí dos afirmaciones que revelan un gran carácter: 1º El único responsable soy yo. 2º Toda la culpa es mía. No tengas miedo a confesar tu error. He escrito en el enunciado: el error
cometido sin mala intención . Y es que esto se ha de suponer siempre. Tú jamás tienes intención de equivocarte o de hacer mal las cosas. Exprésalo así cuando confieses tu error; di: Me equivoqué. No lo hice con mala intención. Esgrime siempre como un escudo la ausencia de mala intención. No es signo de nobleza negarse a aceptar la propia culpa, y muchas veces resulta ridículo. Si te niegas, te reprocharán el error mucho más. Y esto es lo único que conseguirás con tu negativa: dar más ínfulas a tus acusadores. Si reconoces tu culpa, se esforzarán por disculparte. He aquí un principio que siempre te será muy útil: cúlpate y los otros te disculparán. Discúlpate y los otros se ensañarán contigo. Jamás temas decir ante cualquiera: Me he equivocado .
TEMA 22 La lucha con los hombres sería tremenda si todos intentaran realizar lo que sus mentes conciben. No es así. La gran masa la componen hombres inertes que se limitan a hacer lo posible para no morir de hambre.
Parece mentira que exista un número tan grande de hombre resignados a trabajar todos los días de su vida sólo por el pan y la casa. No aspiran a hacer algo original, algo creativo, a triunfar, ni a conquistar la fama. Se limitan a trabajar ocho o diez horas, a comer, a dormir y a discutir en los cafés con otros individuos iguales que ellos. Estos hombres también preferirían ser más de lo que son. Y cualquiera de ellos lo podría ser. No comprenden el emocionante atractivo que tiene la lucha. No hablo de la victoria, sino de la lucha. La vida es un trabajo cargado de agresividad. Recuerda bien esta frase: Todas tus intervenciones, para ser eficaces, tienen que ser “agresivas”. Si sabes vivir así, y en cada momento te consideras un luchador en plena batalla, adquirirás un dinamismo eficaz y valiente, y la satisfacción del éxito compensará todos tus esfuerzos.
TEMA 23 Saber dar golpes es algo relativamente fácil. Saber parar los golpes es siempre mucho más difícil, pero algo muy necesario para no sucumbir.
¿Qué pensarías de un boxeador que pegara magníficamente pero que se derrumbará al primer golpe? Pensarías que estaba preparado para pegar, pero no para boxear. La vida es como un combate; en cada ocasión se enfrentan dos adversarios. En este combate, a diferencia del boxeo, no se lucha con los puños y no es posible dejar inconsciente al adversario, aunque se le propinen los golpes más acertados. Pero el que sabe parar y resistir todos los golpes, a la larga tiene el triunfo asegurado. Resistir, en el combate de la vida, es superior a pegar. Resulta muy cómodo lograr algo al primer intento. Pero la mayoría necesita de cien intentos; no es tan agradable, pero tiene la ventaja de que la persona queda más endurecida para el próximo combate. Piensa que una vez hayas triunfado, nadie te echará en cara los esfuerzos, la tenacidad y tal vez las humillaciones que te haya costado. El certero golpe final eclipsará todos los demás. Pero para llegar a dar este golpe final no hay más remedio que resistir todos los golpes del adversario, sin derrumbarse.
TEMA 24 La apatía es hermana gemela de la muerte.
Conviene tener siempre presente algunos términos, y hasta tenerlos escritos en dos papeles: en uno, aquellos que tienen un sentido positivo; en el otro, los que tienen un sentido negativo. Y cada día se ha de hacer un esfuerzo para adquirir las cualidades anotadas en el primer papel, y otro esfuerzo para combatir los defectos anotados en el segundo. En esta otra última lista ha de figurar, en lugar preferente, la palabra apatía. El hombre apático carece del impulso enérgico que le hace anticiparse en todo a los demás. La anticipación es la cualidad más opuesta a la apatía. Si observas a los tenistas o futbolistas, comprenderás el sentido de esta palabra: anticipación. Los mejores se anticipan siempre a los otros. Y si son más efectivos, se debe precisamente a que inician su reacción más rápidamente
que los contrarios. Un hombre apático nunca vive en plenitud. Por eso se puede decir que la apatía es hermana gemela de la muerte.
TEMA 25 Toma esta resolución: Ante las acciones hostiles no te turbes ni te indignes. No pierdas inútilmente tu tiempo tratando de replicar las críticas y reproches que se te hacen, tengan o no fundamento.
La hostilidad es un fenómeno natural porque todos los hombres, en cierto sentido, son enemigos que luchan por la misma presa. Si la hostilidad se manifiesta en hechos evidentes, ¿qué solucionas con tu indignación? Pierdes el tiempo, te perjudicas y demuestras que tienes del mundo un concepto equivocado. Imagina que otro hombre hace algo contra ti. ¿Cuál ha de ser tu reacción sensata? Pensar sencillamente: Otros días hace sol, pero hoy llueve; me quedaré en casa y, si salgo, me pondré el impermeable para no mojarme . Quedarte en casa quiere decir: encerrarte en ti mismo, en tu acción, y seguir tu camino. Cubrirte con el impermeable quiere decir: proteger tu alma con pensamientos nobles, para que no te penetren los dardos dañinos que te quieran lanzar. Si aceptas las acciones hostiles como algo natural, ni las criticarás, ni te indispondrás jamás con sus autores. ¿Te indispones contra el viento o el granizo? No; te limitas a tomar las medidas necesarias para protegerte de tales fenómenos.
TEMA 26 La promesa que has de hacer cada mañana.
Lee este capítulo cada mañana y prométete a ti mismo: Que serás tan fuerte que nada podrá turbar la serenidad de tu espíritu. Que con todos los que te encuentres les hablarás de cosas dichosas, alegres y alentadoras. Que tratarás de convencer a tus amigos de que están llamados a hacer algo grande y maravilloso. Que mirarás las cosas por el lado alegre y que después harás las cosas
con optimismo. Que mostrarás tanto entusiasmo por el éxito de los demás como por el tuyo propio. Que olvidarás todos los desaciertos del pasado y que en adelante reservarás todas tus energías para realizar empresas grandes y atrayentes. Que adoptarás siempre una actitud jovial y entusiasta. Que tendrás una sonrisa y una palabra bondadosa para todas las personas con que te encuentres. Que dedicarás a tu mejoramiento espiritual todo el tiempo que antes dedicabas a criticar la manera de ser de los demás. Que sabrás sobreponerte a toda mezquina preocupación. Que tendrás la suficiente energía para no encolerizarte, la fortaleza necesaria para no amilanarte y el temple preciso para no perder la serenidad.
TEMA 27 Goza de las riquezas que la vida te regala y que nadie te disputa, las que no se comercian ni tienen precio: el aire que respiras, el sol que te vigoriza y el paisaje que contemplas.
Hay muchas maneras de gozar de la vida, unas más sencillas y otras más complicadas. Y una de las más sencillas es la de saber respirar placenteramente, una cosa que mucha gente ignora. Al hombre que sabe respirar bien, le basta con muy poca cosa. El aire puro y limpio tiene un sabor especial, y respirarlo a pleno pulmón puede llegar a constituir un auténtico placer. Ejercítate igualmente en el placer de tomar el sol y en el de contemplar un paisaje. Piensa que con aire limpio, sol y paisaje, puedes en cualquier momento ser triplemente feliz. El placer es siempre activo. Cuando te convenzas de esta verdad, tus horas de reposo se convertirán en fuente de verdadera energía. Aprovecha el reposo para gozar y renovar tus energías.
TEMA 28 Una mente sana no se desalienta.
Todo desaliento significa falta de madurez mental. El hombre de mente sana y cultivada no admite el desaliento, porque sabe que el número de intentos fracasados que le han de conducir al resultado propuesto es ilimitado. Si crees que has de dar en el blanco a la segundo intento, y al quinto todavía no lo has logrado, te desalentarás. Pero jamás si estás convencido de que has de dar en el blanco después de cuantos intentos sean necesarios.
TEMA 29 Con su sola presencia un alma luminosa mejora el ambiente de su lugar de trabajo.
Sólo consiguen tener un alma luminosa los que han logrado el perfecto autodominio y se han hecho invulnerables a todas las pasiones humanas, los que las conocen pero no se dejan tiranizar por ninguna. Estas personas no pueden ser víctimas de la vida, al contrario, la dominan. Y su influencia bienhechora alcanza a todos los están a su alrededor. ¿Por qué no has de ser tú una de ellas en tu hogar, en tu taller, o en cualquier sitio? Observa como con ciertos hombres es imposible enfadarse ni disputar. No admiten ninguna de las dos cosas. Y en presencia de ellos es imposible también que otros se enfaden ni disputen. Esfuérzate en dar a tu presencia esa contagiosa fragancia de paz. El bien que procures a los otros compensará tu esfuerzo.
TEMA 30 No se trata de alcanzar la perfección en tu obra, sino de hacer las cosas mejor que los otros. La vida es una lucha, un campeonato, y el campeón, aunque no sea perfecto, es el mejor.
Esta idea de ser el mejor ha estimulado a todos los triunfadores. César prefería ser el primero en su aldea que el segundo en Roma. Esta ambición debe impregnar todas tus empresas y actuaciones, sobre todo cuando son difíciles o costosas. Ser el primero, el campeón.
Aquello que no puedes hacer mejor que los otros, que lo hagan ellos. Hemos de tener suficiente sentido crítico para conocer cuáles son nuestras aptitudes y capacidades. Y en todo lo que hagamos hemos de poner la ambición y el empeño (deseo y esfuerzo) de hacerlo mejor que los demás. No te conformes con la mediocridad. ¿Es que alguien se sienta alguna vez a una mesa de juego sin desear ganar? La vida no es más que un juego y a última hora son declarados campeones los que dominan ese juego mejor que los otros. Lucha no sólo por hacer las cosas bien, sino para ser el campeón en cualquier cosa que hagas.
TEMA 31 Servir.
¿Has meditado alguna vez en el sentido de la palabra servir ? En la naturaleza todo cumple un servicio. Vive siempre como si estuvieras en servicio activo. Posesiónate de esta idea y no pienses que saldrás beneficiado si disimulas, te escondes o cedes el sitio a otro cuando llega la hora de servir. Algunos que obran así se creen muy listos y sacrifican por su egoísmo una vida que estaba llamada a darse en plenitud. No seas de estos. Donde haya que realizar un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú. Donde haya un arreglar algo, arréglalo tú. Sé tú el que allana los obstáculos y encuentra la mejor solución para todos. Sé tú el que disipa el odio de los corazones e irradia cordialidad. La alegría es un don inefable que sólo el hombre conoce. Todo lo bueno produce alegría, pero por encima está la inmensa alegría que engendra el servir . En el mundo todavía quedan por hacer muchas cosas, y tú puedes contribuir haciendo algunas. ¿Cuáles? Las que estén más a tu alcance. Cualquiera es capaz de hacer un trabajo fácil. Se tú capaz de hacer lo que los otros rehúyen. No creas que servir es tarea propia de gente inferior. En cada servicio que prestas renuncias a la satisfacción inmediata que obtendrías si actuases de forma egoísta; pero está pérdida queda recompensada con un mayor gozo y alegría interior, nacidos de tu generosidad y de haberte superado a ti mismo.
TEMA 32 La cortesía no consiste solamente en no ser descortés: supone además una virtud positiva y activa.
Hay un límite difícil de señalar: ¿cuándo se deja de ser cortés o maleducado y cuando se empieza a ser descortés? A un hombre grosero no se le debería admitir en sociedad. Y sin embargo, no sucede así. La sociedad tiene la manga muy ancha, y es muy raro que se le impida a alguien intervenir en algún ámbito social sólo por haber cometido una grosería. Pero ser cortés o cordial no consiste únicamente en no ser grosero; supone una virtud positiva y activa. El hombre cortés lo es siempre, aunque los que le rodeen no lo sean o lo sean menos; siempre está atento a intentar satisfacer cualquier necesidad o deseo de los demás, y aprovecha la más mínima ocasión para mostrarse amable. Por ello, su presencia siempre resulta grata a todos. El hombre cortés sabe decir a cada uno la palabra oportuna. No hace distinciones entre superior e inferior; los trata con la misma deferencia y atención y todos se sienten atraídos por su manera de ser.
TEMA 33 Aprende a dominar tus nervios.
Es fundamental que aprendas a dominar tus nervios. Ninguna persona que sea frecuentemente víctima de sus nervios está llamada a grandes em presas. Practica ejercicios para relajar tu sistema nervioso. Realízalos de vez en cuando, en cualquier momento, y así podrás ser dueño ti mismo en los momentos difíciles. El mejor ejercicio es el ejercicio de la inmovilidad . En cualquier ocasión, de pie, sentado o tendido, procura estar totalmente inmóvil por un tiempo mayor de cinco minutos. El efecto es inmediato: el sistema nervioso se serena y podrás acometer mucho mejor los asuntos difíciles.
TEMA 34 Si te golpeas o hieres, conserva la entereza y guárdate de manifestar el dolor que experimentas; de esta manera sentirás menos dolor.
Aunque te parezca exagerado, existe una relación inmediata entre la expresión del dolor y el dolor mismo. Si consigues dominar la expresión del dolor, éste automáticamente disminuirá. Un fenómeno parecido ocurre con la risa: el mero gesto mecánico de la risa produce alegría. El que manifiesta su dolor con gestos y palabras no hace más que aumentarlo. Por el contrario, las personas que ocultan su dolor, no sólo manifiestan ser más virtuosas, sino que sufren menos; y, además, no molestan a los demás. Para neutralizar la impresión inicial del dolor, ya sea físico o moral, distiende los músculos hasta su completa relajación y respira varias veces profundamente. Incluso puedes hacer esto en plan preventivo, antes de realizar algún acto difícil, que exija de ti gran atención y autodominio.
TEMA 35 A prende a poner buena cara al mal tiempo. Nadie ha logrado con sus lamentaciones influir en el clima .
El clima es el medio en que vives y forma parte de tu propia vida. Ya que no tienes la menor influencia en los elementos climáticos, esfuérzate por gozar y sacar provecho de todas las situaciones ambientales. Ni el viento, ni la lluvia, ni el frío, son malos. Algunos saben gozar de ellos y otros no. Esta es la única diferencia. No voy a explicarte cómo pueden resultar placenteros el viento, la lluvia y el frío. Empieza por crear en ti una disposición favorable hacia ellos, y tú mismo después hallarás la manera. No seas como esos insensatos que siempre están lanzando feroces invectivas contra el tiempo, como si fuese un enemigo dispuesto siempre a fastidiarnos. Estas personas hasta nos hacen reír porque, a pesar de tanto quejarse y lamentarse, nada consiguen. El clima no cambiará por lo que ellos digan y ellos no consiguen más que pasar un mal rato.
TEMA 36 Nunca manifiestes tu descontento y disgusto, no tienes derecho a amargar la vida de tus semejantes.
Cuentan de Santa Teresa que cierto día reprendió a una monja que se lamentaba durante el recreo, diciéndole que reservara sus quejas para la intimidad de su celda y que mostrase el semblante alegre cuando estuviese en comunidad. Este es un deber que todos tenemos para con nuestros semejantes: estamos obligados a mostrarles siempre el rostro alegre. Y no sólo con la cara del cuerpo, sino con la del alma. Y además es un deber que tenemos con nosotros mismos; un deber de dignidad personal. El hombre digno no hace jamás ostentación de las inclinaciones negativas que nos rebajan al nivel de los animales. Si lográsemos suprimir toda lamentación y sólo abriéramos la boca para decir algo constructivo, poco a poco nos haríamos enormemente atrayentes. Piensa en la pequeña diferencia que hay entre lamentarse y decir algo constructivo: aparentemente sólo se diferencian en la forma distinta de mover los labios; pero manifiestan una actitud muy diferente frente a la vida. Y si realmente te estimas, tu actitud frente a la vida ha de ser siempre constructiva.
TEMA 37 « Los hombres no conseguirán un verdadero progreso de la civilización moderna mientras su sentido moral no se desarrolle a la par. Si nos sentimos infelices es porque hemos degenerado moralmente. ¿De qué nos sirve aumentar el bienestar material, el lujo, la belleza y la tecnología, si no somos capaces de encauzar para el bien nuestras propias flaquezas? No vale la pena» (Alexis Carrel).
Uno de los tremendos errores de la Humanidad ha sido éste: poner todo su esfuerzo por acrecentar el bienestar y las comodidades, descuidando el alma. ¿De qué nos beneficiamos con el auto, la radio, el avión, la electrónica y todos nuestros esfuerzos para evitarnos incomodidades y darnos satis-
facción inmediata, si el alma carece de los motivos íntimos que la hagan feliz? La felicidad nunca se encuentra fuera de nosotros mismos. Todo lo que no conduce a aumentar esta felicidad interior es engañoso. Usa de los adelantos técnicos, pero no esperes de ellos más de lo que te pueden dar. Tu felicidad sólo la encontrarás dentro de ti. A pocos kilómetros de las ciudades más desarrolladas existen aldeas donde las cosas apenas han cambiado desde hace siglos. El progreso nunca se reparte por igual en el mundo. ¿Piensas que el habitante de la ciudad es por eso necesariamente más feliz por los adelantos técnicos? Acaso no. Tal vez, al aumentar la técnica a su alrededor, han aumentado sus cuidados y preocupaciones, cosa que no le ocurre al que vive en la aldea, con mucho más tiempo para cuidar de su alma. No olvides que podrías prescindir en un momento dado de todos los adelantos técnicos del progreso sin que se perjudicase para nada tu alma. No prescindas de ninguna de las ventajas de la vida moderna; goza de lo que los adelantos te ofrecen, pero recuerda que lo más importante es conservar la paz y armonía en tu alma.
TEMA 38 Las cosas insignificantes que se hacen mal delatan la ineficacia del hombre.
Tu día está lleno de acciones insignificantes. Hacerlas mal o de cualquier manera, no exige ninguna atención, y así las hacen todos los perezosos. Mas hacerlas bien, poniendo empeño en ello, indica una disposición constante hacia el perfeccionamiento. Observa como hace la gente las cosas insignificantes y se modificará tu opinión acerca de algunas personas. El que no hace bien lo pequeño, difícilmente triunfará en lo grande. Parecería que debería ser al revés, pero no lo es. Los grandes hombres se han distinguido siempre por hacer bien las cosas más insignificantes. Obsérvalo cómo abre un sobre, llena el vaso, corta una flor, frota una cerilla, o cómo se ata los cordones de los zapatos. Por sus movimientos acertados o no, conocerás si es un hombre competente o un mediocre. No olvides esto: Tu disposición se mejorará y tu atención se sostendrá, si haces bien las cosas insignificantes.
TEMA 39 Difícilmente soportarás las cargas del día de hoy si le añades las cargas de ayer y las de mañana.
A cada día su afán. Que la angustia de ayer se disuelva en la noche, y que el temor de mañana se canse de esperar a tu puerta. La inquietud por lo que ha de suceder es un gasto inútil de energía, porque: 1.— Esta inquietud nos roba la energía actual que necesitamos para el trabajo de hoy. 2.— La inquietud no impedirá jamás que suceda lo que ha de suceder. 3.— Acaso no suceda lo que temes. Esto último es muy importante. Recuerda estas dos afirmaciones: Nunca ha sucedido lo peor. Nunca ha sucedido aquello por lo que el hombre se había angustiado. Esfuérzate por no inquietarte ni perturbarte emocionalmente respecto a lo que puede acontecer en el porvenir; a lo que aconteció en el pasado; a lo que sucede en el presente y en nada depende de ti. Limítate Limítate a gastar gastar tus energías energías por atender, atender, en lo que dependen dependen de ti, tus obligaciones presentes.
TEMA 40 Ante cualquier objeto, piensa: ¿Es susceptible de perfe fecccionamiento este objeto? En caso afirmativo, ¿en qué sentido?
Este es uno de los mejores ejercicios para desarrollar la atención. Tú vives siempre, como todo el mundo, rodeado de objetos que están allí cumpli cumpliend endoo algún algún fin. fin. Obsérv Obsérvalo alos. s. ¿Lo cumpli cumplirí rían an mejor mejor si sufrie sufrieran ran alguna algunass modifi modificac cacion iones? es? Pi Piens ensaa en estas estas modif modifica icacio ciones nes e inv invent entaa un nuevo objeto que podría substituir al viejo. Así se desarrolla la inteligencia que, en cierto sentido, es la facultad que nos permite hallar las soluciones más adecuadas a cada caso en el tiempo más corto posible.
TEMA 41 Si rechazas directamente una idea de otro, él la defenderá. Si la eliminas alabándola, quedará eliminada.
Todo el mundo cede mientras quede a salvo su prestigio y reputación. Nadie reconoce jamás un error, y nadie tiene demasiado interés por imponer una idea. La idea que otro expone puede haber nacido espontáneamente en el curso de la conversación. No es forzosamente producto de la reflexión. Pero si la rechazas, el otro reaccionará inmediatamente en favor de su idea. Al combatirla tú, él sólo verá las ventajas de ella. Si elogias su idea en algún sentido, el otro estará menos seguro y la idea se tambaleará. Si el elogio es excesivo, es probable que él mismo no lo acepte y empiece a combatir su propia idea. Una vez ganada la disposición favorable del otro, mediante el elogio, o sea, una vez que hayas impedido que el otro defienda cerradamente su idea, estás admirablemente situado para eliminarla. No sustituyéndola por otra mejor, sino por otra más adecuada y factible. Hazlo de tal manera que siempre se tenga en cuenta, que a pesar de todo, la primera idea tiene grandes aciertos. No hay habilidad mayor que la del que sabe rechazar las ideas ajenas, dejando siempre a salvo el prestigio de sus autores, y sabe imponer las propias. No olvides: cada hombre ama más su reputación que sus propias ideas. Y siempre has de salvar aquello que se ama más.
TEMA 42 Hazte amigo del agua fría.
Obse Observ rvaa cómo cómo reac reacci cion onaa tu cuer cuerpo po cuan cuando do te baña bañass en agua agua fría fría:: despierta de su inactividad, se pone en movimiento, entra en calor, y queda más dispuesto a ayudarte y obedecerte. Muchos dan la impresión de que su cuerpo es un enemigo que no les ayuda; peor aún, que les fastidia y obstaculiza. ¿Qué pueden hacer si no tienen más remedio que valerse de aquel cuerpo y no de otro? El cuerpo se ha de mantener siempre en estado de amistad y de sumisión. El cuerpo es un instrumento, no un peso muerto. Tu energía
mental puede influir en tu cuerpo, pero no basta. Has de influir físicamente físicamente también sobre él con una alimentación sana y sobria, y sujetándolo y tonificándolo con el agua fría.
TEMA 43 Dispón eficazmente tus fuerzas íntimas por medio de la voluntad.
Tú dispones, como de un ejército, de una multitud de fuerzas replegadas en el interior de tu ser. Puedes actuar sobre ellas, pero sólo si las conoces. El primer trabajo ha de ser éste: Conocer tus propias fuerzas. No menosprecies ninguna. Todas, hasta las más insignificantes, te podrán servir en un momento dado, si sabes usarlas y disponerlas a tu voluntad. Tu voz es una de tus fuerzas. ¿Has pensado alguna vez que tu voz puede actuar como una fuerza? No hablo de las palabras. Me estoy refiriendo, simplemente, a tu voz. Tu voz depende de ti, de tu voluntad. No dejes que tu voz salga de cualquier manera. Trata, por medio de la voluntad, de adecuarla lo más posible a tus fines. Sólo así podrás servirte eficazmente eficazmente de ella. Dispón de todas tus fuerzas tal como se disponen los peones en un tablero de ajedrez.
TEMA 44 En las situac situacion iones es apurad apuradas as procur procura a imagin imaginart artee que estás estás con todas las ventajas a tu favor. Sólo así podrás tener la suficiente serenidad para poder resolverlas.
Lo peor que puedes hacer en una situación apurada, es imaginarte que estás en la peor situación y pensar: No podré salir airoso, todo se ha puesto en contra mía, esto ha de acabar forzosamente mal . Si actúas así, te incapacitarás para poder sobreponerte a las malas circunstancias. Pero si contrariamente, te imaginas que tienes todas las ventajas a tu favor, aumentará tu capacidad de superación y te conducirás como si realmente no existiera para ti ningún peligro de quedar mal. Acos Acostú túmb mbra rate te a ob obra rarr como como si lo loss demá demáss estu estuvi vier eran an en la mejo mejor r disposición para favorecerte; como si ya contaras con ello. Haciéndolo así anularás muchas de tus actitudes nocivas que te perjudican. Si tratas a los otros como si no pudieran mostrarse jamás contrarios a ti, es probable que
se muestren favorables, tal como tú esperas.
TEMA 45 Vence el miedo al ridículo
Parece mentira que todavía exista alguien que tema al ridículo, a pesar de que la vida demuestra a cada paso que en realidad sólo hace el ridículo quien tiene miedo de él. Piensa una cosa: nadie que obra con decisión y naturalidad hace jamás el ridículo; y el que actúa con miedo o con reparo se expone a hacer el ridículo siempre. Ejemplo: Al final de un banquete alguien te pide que hables. No lo esperabas y no estás preparado. No confías en tus dotes de orador. Te invade el miedo al ridículo y te niegas. Pero los otros comensales insisten y no tienes más remedio que complacerles. Te levantas con miedo y haces ya el ridículo desde el primer gesto. Vence ese miedo. Ningún comensal es superior a ti. Ellos no son tus jueces; son tus amigos. Diles con sencillez y con naturalidad lo que piensas y lo que sientes (siempre se piensa y se siente algo). Y así, sin darte cuenta y sin miedo al ridículo, les harás un magnifico discurso.
TEMA 46 Si quieres acostumbrarte a algo, no te permitas ninguna excepción. Cada concesión significa tener que volver a empezar; o sea, perder tiempo y energías.
Observa la facilidad nos incapacitamos para convertir un acto cualquiera en costumbre. Un ejemplo: Eres ya un hombre de negocios y no sabes inglés. Decides aprenderlo y destinas media hora diaria a esa tarea: siempre según el mismo horario de trabajo, disciplinadamente. Todo va bien los quince primeros días. Pero el día dieciséis suprimes la media hora de inglés. Has tenido una poderosa razón para hacerlo. Sin embargo, no debiste hacerlo. Debiste haber mantenido tu media hora de tiempo. Porque al día siguiente u otro día, te bastará una razón trivial para suprimir el inglés. Ya está admitida en ti la posibilidad de esa supresión. Tu férrea línea de conducta,
en cuanto al inglés, ya se ha roto, ya no es inquebrantable. Y está siempre expuesta a romperse otra vez. Además, si suprimes tus lecciones de inglés durante tres días seguidos, al cuarto día difícilmente recordarás lo aprendido anteriormente y tendrás que dedicar un tiempo extra para repasar. Y lo peor, te resultará muy difícil que las lecciones de inglés recuperen para ti la importancia que antes tenían, de algo que no se interrumpe jamás.
TEMA 47 Lanza primero tu corazón, y tu caballo saltará el obstáculo.
Esto no es más que otra forma de decir la conocida expresión: Querer es poder . Pero en el querer que supone lanzar el corazón no interviene sólo la voluntad, sino también el afecto. Quiere la cosa en el doble sentido de la palabra. O sea, quiere hacerla, y ámala; y todos los obstáculos que te separen de ella se allanarán. Se estaban construyendo los edificios de una Gran Exposición Universal. Cuatro enormes columnas se levantaban como centinelas a la entrada del recinto. Un pobre muchacho, sin medios de vida, deseaba trabajar dentro de aquel recinto desconocido, pero no conocía a nadie que le pudiese ayudar. Todos los días iba hasta las obras, se acercaba a la puerta y contemplaba las cuatro columnas. Después, durante el resto del día, tenía siempre la imagen de las cuatro columnas en su mente. En ellas había puesto su corazón. Y con ellas soñaba por la noche. Un día, en su casa, contemplaba una postal. ¿Qué es eso?, le preguntó su madre. Es mi novia, le contestó el muchacho. La postal era una fotografía de las cuatro columnas. Y antes de un mes, el muchacho que no conocía a nadie, trabajaba dentro del recinto de la exposición. Había lanzado primero su corazón a la conquista de las columnas, y su caballo las saltó. Quiere de veras una cosa —en el doble sentido de la palabra: querer y amar— y la conseguirás siempre.
TEMA 48 Establece tu unidad interior. Mando único, como en la guerra.
Examina cuáles son tus fuerzas principales y somételas todas al mando de la voluntad. Está ha de ser siempre el jefe supremo. Somete, sobre todo, aquellas fuerzas que tienden a actuar por su cuenta con la excusa de una satisfacción inmediata. El sentimiento hace esto con frecuencia. Te hace pensar: Ya sé que ahora debería hacer tal cosa, pero haré otra porque me producirá tal satisfacción inmediata. Así se desvía el sentimiento de la voluntad y te roba tu tiempo. Así sucede la mayoría de las veces cuando no haces lo que debes. Las satisfacciones inmediatas se te presentan como un bien, y si la voluntad no ejerce el mando único, todo tu tiempo se perderá en adquisiciones sin peso y en divagaciones inútiles. Lograrás cualquier cosa si dedicas todo tu tiempo y energías para conseguirla. Bien poco conseguirás si gastas parte de tu tiempo y de tus energías en otros logros inmediatos que te desvíen del fin principal.
TEMA 49 La vida es lucha, y el que rehúye la lucha, se daña a sí mismo. Renunciar a la lucha no es signo de virtud, sino de cobardía.
Desde el punto de vista biológico la lucha es necesaria para la conservación de las especies; también le es necesaria al hombre, si quiere alcanzar sus fines más altos. La mejor canción es la que brota siempre en el fragor de la lucha. El que renuncia a la lucha debe reconocer que ha suprimido algo esencial en su vida. Y por mucho que se piense no se llegará jamás a otra conclusión: la vida es lucha. Muchos renuncian a luchar por ser perezosos, cobardes y tímidos, y nunca harán nada que merezca la pena.
TEMA 50 El que no lleva la belleza dentro del alma, no la encontrará en ninguna parte.
Todo lo que es valioso ha de estar antes en nosotros mismos. Empecemos por cultivar en nuestro interior el sentido de la bondad, de la belleza y de la reflexión, para que luego seamos capaces de apreciar la bondad, la belleza y la sabiduría que hay a nuestro alrededor. Nadie puede estimar la bondad si no intenta ser bueno por dentro. Nadie puede apreciar la belleza si no ha cultivado su espíritu para saber apreciarla. Y nadie puede aprender más de la ciencia y del mundo de lo que es capaz de comprender. Mucha gente cree que vive en un mundo horrible, hostil y estúpido, porque los horribles, hostiles y estúpidos son ellos y no imaginan otra forma de ser. Es un gran gozo poderse rodear de cosas bellas. Pero el goce de esta belleza será tanto mayor y tanto más delicado y sutil, cuanto más depurada sea la belleza interior de la persona que las disfruta. ¡Cuántas personas viven rodeadas de objetos bellos en los que sólo aprecian su elevado valor monetario! Cultiva tu sentido de la belleza, de la bondad y la reflexión y no perderás ninguna ocasión de apreciar lo bello, lo bueno y lo culto que hay a tu alrededor.
TEMA 51 Sólo puede ser independiente el hombre que sabe vivir solo.
Tú no puedes vivir solo, pero si quieres obrar con independencia, has de saber vivir solo. Por no saberlo y ser incapaces de vivir solos, mucha gente se mete en muchos problemas, pasa muchas humillaciones o muestra muchas actitudes hipócritas. Si quieres conservar tu serenidad, debes estar dispuesto a librarte de las malas influencias ajenas. Cultiva siempre la indulgencia, la cortesía, la discreción, pero no dejes que ser sincero y auténtico. Adquiere esa imperturbabilidad contra la que se estrellan y se anulan todos los ataques, las ironías, las burlas y críticas. Aprende a prescindir de los demás en cualquier momento, que tu
equilibrio no dependa de ellos, sino de tu fuerza interior. Dedica un tiempo para estar solo contigo mismo. Si lo consigues, el trato después con tus semejantes resultará mucho más beneficioso, tanto para ti como para ellos. Si siempre dependes de los otros, si siempre los necesitas, si no eres lo bastante fuerte como para prescindir de ellos por algún tiempo, no tendrás paz ni tranquilidad, pues siempre en algún conflicto te verás metido.
TEMA 52 El arte de empezar de nuevo forma parte del arte de vivir.
Muchos han fracasado por obstinarse en continuar una cosa mal empezada. Es cierto que tiene mucha importancia terminar todo lo que se empieza; pero lo que se ha empezado mal, se ha de volver a empezar. Todas las cosas siguen más o menos el mismo ritmo, desde su principio hasta su fin. Y si se han empezado mal, difícilmente cambiaran de ritmo. Cada día de tu vida ha de tener este doble aspecto: continuar lo que empezaste bien otro día, y comenzar de nuevo lo que empezaste mal, sabiendo reconocer todo lo que no va por el buen camino. Si sabes imprimir a cada uno de tus días cierto aire de comienzo, resultará que, casi sin darte cuenta, cogerás otra vez desde el principio, para hacerlas mejor, las cosas que empezaste mal. ¡Cuántas amistades habrían tenido mejor fortuna, si después de los conflictos inevitables, se hubiese sabido empezar sinceramente de nuevo!
TEMA 53 Sólo triunfarás en la empresa, dentro de tu categoría, si sabes inspirar confianza en tus jefes.
Para inspirar confianza en tus jefes y progresar en la empresa donde trabajas: 1º Aprecia con naturalidad a tu jefe. El está mejor preparado que tú, tiene más conocimientos y posee cualidades que le capacitan para estar en el cargo que ocupa. 2º Desea sinceramente ser útil y estar a la altura de tu misión. Si no sabes colaborar, nunca serás eficaz. Podrás tener tus ideas propias y tu propia personalidad, pero si no estás dispuesto a colaborar en todo lo
referente a la empresa, nada conseguirás. 3.— No sobreestimes la eficiencia del jefe. Respeta y obedece a tu jefe, pero sin creerle jamás infalible. Sólo será eficaz tu colaboración si admites que puede equivocarse y que, llegado ese caso, dependerá de ti, de tu intervención, el que su error no tenga consecuencias graves. Colabora con él de tal manera que puedas rectificar cualquier desvío o error que pueda cometer. 4.— No menosprecies a tu jefe. Si descubres en él alguna condición que lo haga menospreciable, olvídala y recuerda únicamente sus otras cualidades buenas. De esta manera no rehusarás interiormente dejarte guiar por él y no perderás el espíritu de colaboración. De lo contrario, harás la vida imposible a tu jefe, a los demás compañeros y a ti mismo, y todo repercutirá en que la empresa vaya peor.
TEMA 54 El temor de ser sobrepasado por los subordinados.
Piensa que entre tus subordinados hay hombres de buenas condiciones naturales, decididos a triunfar. No les temas. Si les temes les considerarás enemigos tuyos y los postergarás. Ayúdales; que ellos, si triunfan algún día, puedan decir que su triunfo lo deben en parte al apoyo que tú les prestaste. Postergar, por miedo, a los subordinados capaces es un crimen no sólo contra ellos y contra la empresa, sino contra la sociedad. Jamás obstaculices que otro avance en su camino hacia el éxito, y menos si ese hombre es tu subordinado. Tu deber de jefe, no sólo es lograr los fines de la empresa, sino formar hombres. Si retienes en un puesto inferior a un individuo capacitado para ocupar otro más alto, estás impidiendo su perfeccionamiento. Piensa que tampoco lo podrás retener mucho tiempo, pues se desinteresará de su trabajo y lo perderás de todos modos, sin beneficiarse nadie. Tu misión es hacer todo lo posible para que las personas que están a tus órdenes progresen rápidamente, de acuerdo con su capacidad. Cuando un río crece es inútil oponerse al paso de su corriente; lo único que se puede hacer en ese caso es encauzarlo adecuadamente.
TEMA 55 La alabanza y la amonestación.
Toda persona que dirige a otros hombres debe saber manejar acertadamente estas dos poderosas armas: la alabanza y la amonestación. ALABANZA. — Expresa en el momento oportuno tu satisfacción por el esfuerzo realizado o por el trabajo bien acabado. Es verdad que el trabajo tiene que hacerse bien por obligación y que, por tanto, no tiene por qué ser elogiado. Pero todos necesitan saber que el jefe se ha dado cuenta del trabajo bien hecho; esto ayuda a desear seguir haciéndolo bien. Esto no significa que se hayan de distribuir alabanzas sin más ni más, lo cual sería perjudicial. La habilidad del jefe está también en saber expresar su satisfacción cuando decae el ánimo del subordinado, para que sea como una inyección que le fortalezca para que siga trabajando bien. O sea, el jefe ha de emplear la alabanza en dos ocasiones: a) cuando el subordinado la merece de veras; b): cuando el subordinado está perdiendo la confianza en sí mismo. Jamás olvides que tu subordinado tiene necesidad de tu estima y de tu confianza si quieres que siga trabajando a pleno rendimiento. Y que tu estima y confianza serán inútiles si no se lo manifiestas de vez en cuando. AMONESTACIÓN. — Muchos jefes reparten profusamente las amonestaciones y no los elogios. Las amonestaciones tal vez no sean necesarias nunca. Te convencerás de esta verdad si compruebas el poco o nulo efecto que tus amonestaciones producen en el ánimo de tus subordinados para mejorar su trabajo. Toda amonestación desproporcionada a la falta cometida produce siempre un efecto negativo. Si el subordinado no lo ha hecho con mala intención, suprime la amonestación y busca otras maneras para hacerle mejorar su trabajo. Y si el subordinado tiene de veras mala intención, despídelo. Procura que tu subordinado no pierda la confianza que tiene en ti y en tu sentido de la justicia. Piensa que por impulso natural te indignarás más ante aquellos fallos en los que tienes parte de responsabilidad. Y sobre todo, nunca amonestes de mal humor. Cuando amonestes siempre ten presente el fin que te propones. Prevé las reacciones que se
provocarán, sabiendo siempre que serán malas si amonestas en un momento de malhumor o de mal tono, sobre todo si lo haces en público.
TEMA 56 No menosprecies el cuerpo, de su salud y disposición física depende la posibilidad de realizar todos tus sueños.
Procura conservar tu cuerpo en perfecto estado de salud. Cuida tu actitud, tu alimentación, tu apariencia exterior y haz ejercicio físico regular. Actitud.- Mantén siempre el tórax erguido. Así, anularás los complejos de inferioridad y aumentarás la confianza en ti mismo. Alimentación.- Acostúmbrate a no sucumbir al mero placer inmediato del gusto. No olvides que por los malos hábitos en el comer mucha gente se enferma. Los resultados de una alimentación exagerada y desequilibrada son éstos: sobrepeso, depresión, abatimiento, pesimismo, baja autoestima, dolores articulares, enfermedades. Apariencia exterior.- Procura que tu aspecto exterior sea limpio, joven, resplandeciente. Piensa que es lo único que se ve de ti. Tu apariencia externa aumenta tu poder de atracción. Y tu apariencia depende, en gran parte, de tu higiene. Si olvidas las medidas elementales de la higiene, tu presencia podrá causar un efecto deplorable o sencillamente molesto. Ejercicio físico.- Somete regularmente tu cuerpo a una serie de ejercicios físicos encaminados a mantenerlo en forma, a conservar su fortaleza física, su elasticidad, y a acrecentar tu resistencia al estrés. Bien puedes dedicar un tiempo diario (gimnasia, unos quince minutos), o a lo largo de la semana (dos o tres días, en cualquier deporte). Además, aprovecha cualquier ocasión —sentado, de pie o caminando—, para poner los músculos en tensión y ejercer sobre ellos el imperio de la voluntad.
TEMA 57 Cultiva tu aspecto exterior, para que a su vez influya en ti.
¿Cuál es el porte del hombre de carácter? La mirada directa, los gestos y ademanes seguros, una actitud firme y apropiada. ¿Cuál es el porte del hombre sin voluntad? Una mirada inquieta, asustadiza, insegura, movimientos incontrolados, nerviosismo.
No basta con el aspecto exterior. Pero no olvides que si te ejercitas por parecerte exteriormente al hombre de carácter, tu voluntad se fortalecerá y te irás convirtiendo en lo que pareces. Llegar a ser más de lo que se es equivale a caminar por la senda de la superación. Por tanto, no se trata sólo de aparentar. Cultiva tanto la apariencia como la fuerza interior, y así conseguirás rendir tus talentos al máximo y triunfar en la vida.
TEMA 58 El placer de querer.
Una voluntad fuerte triunfará siempre sobre una voluntad débil. El hombre más digno de compadecer es el que carece de esa fuerza interior, amable y poderosa, que se llama voluntad. En realidad somos un producto de nuestra voluntad, es decir, somos todo aquello que hemos querido ser. Es cierto que en el origen de algunas de nuestras cualidades no ha intervenido para nada nuestra voluntad. Pero incluso estas cualidades naturales dejarán de aprovecharnos y sernos útiles si no las reforzamos continuamente con una atención constante de la voluntad. Voluntad es dirección. Una dirección que ha de comenzar a ejercerse en nosotros mismos y que ha de influir en todos los que nos rodean. Cada fallo de nuestra voluntad representa una brecha por donde se introduce la voluntad ajena. O sea, una derrota. Trata siempre de hacer tu voluntad, es decir, no hagas nada que no haya querido hacer antes tu voluntad. Y no hagas nada que esté en contradicción con tu voluntad. Los demás influirán siempre en nosotros para que faltemos a estos dos principios. Pero hemos de saber resistir sin hacer ninguna concesión. La diferencia entre el hombre de la masa y el líder es ésta: el hombre de la masa se deja conducir por la voluntad ajena; el líder actúa únicamente según su propia voluntad. El querer es un placer. Si todavía no lo es para ti, es porque no has ejercitado tu voluntad. Practica con ahínco este deporte de la voluntad. Sólo los que tienen una voluntad disciplinada consiguen todo lo que quieren.
TEMA 59 El conocimiento de los hombres.
Si quieres tener éxito en la vida necesitas conocer bien a los hombres. ¿Dónde se aprende este arte? En la academia de la vida misma. ¿De qué manera? Observándolos constantemente. El individuo que se presenta ante nosotros, cuando habla y gesticula, siempre nos descubre sin darse cuenta cosas de sí mismo que no suelen coincidir con lo que nos dice por sus palabras. Todos nos valemos de las palabras para mostrar a los demás una imagen distinta de lo que realmente somos. Pero el que quiera triunfar en la vida necesita conocer la verdadera intención y la forma de ser de los otros, fijándose, no sólo en sus palabras, sino en sus modales externos. Al principio tal vez nos resulte difícil, pero cuando con la práctica lleguemos a saber interpretar por su apariencia exterior —por el rostro, los movimientos de las manos, el trato, la forma de actuar— lo que realmente son, podremos llegar a conocerlos mucho más de lo que pensamos, incluso con una sola mirada.
TEMA 60 La fuerza de la sugestión.
Para que la fuerza de la sugestión sea eficaz se precisan dos elementos: por un lado, una personalidad influyente, la emisora; por otro, el receptor, siempre en disposición de dejarse influir. Tú eres el emisor, no lo olvides. Concentrar tu fuerza sugestiva quiere decir fortalecer tu capacidad de emisión e influencia. Incrementa tu poder de sugestión por medio de ejercicios conducentes a adquirir una expresión, una actitud y un lenguaje sugestivos. Jamás sugieras de frente a otro una idea que vaya en contra de sus principios y de su forma de ser. El éxito de la sugestión estriba también en la elección de las personas y en las sugestiones que cada uno es capaz de tolerar. De cada hombre sólo conseguirás aquello que está dispuesto a dar. Ya es mucho si lo sabes discernir y si tu fuerza de sugestión no desfallece hasta conseguirlo.
TEMA 61 La fuerza de la autosugestión.
El pensamiento consciente y el inconsciente se deslizan paralelamente, el uno al lado del otro. El pensamiento consciente se interrumpe cada vez que dejamos de pensar, mientras que el inconsciente no sufre interrupción alguna. La técnica de la autosugestión consiste en lograr sumirse en un estado en que el consciente esté amortiguado, aunque no eliminado, y durante el cual el inconsciente se pueda manifestar libremente. La finalidad de la autosugestión estriba en vivir, durante ese estado, las imágenes que queremos ver realizadas, poniendo a nuestro servicio el automatismo de las fuerzas subconscientes.
TEMA 62 Una exigencia diaria.
Exige siempre: De ti mismo: El máximo dominio de todos los impulsos negativos, la máxima atención y la intervención constante de la voluntad. De los otros: El reconocimiento de tu personalidad y el respeto de tu tiempo. De las circunstancias: La sumisión a tu voluntad, en el sentido de que ninguna circunstancia desagradable pueda ocasionarte un daño que tu voluntad no autorice. Pero ten en cuenta que: Para que domines los impulsos negativos, tienes que estar muy avezado en el dominio de sí mismo. Para que puedas poner la máxima atención, tienes que haber convertido la atención en un constante placer. Para que pueda intervenir continuamente tu voluntad, tiene que estar tu yo dispuesto tanto a mandar como a obedecer lo mandado. Para que los demás respeten tu personalidad, tiene que ser ésta estable y equilibrada. Para que puedas exigir que los otros respeten tu tiempo, debes decidirte a emplearlo en una forma determinada y establecida.
Para que puedas someter las circunstancias a tu voluntad, tienes que hacerte indiferente a cualquier influencia que pueda llegarte del exterior.
TEMA 63 Revisa diariamente tus actos. Lleva un diario de tus victorias y derrotas, de tus triunfos y fracasos.
Al triunfo final sólo se llega por un camino sembrado de pequeños triunfos y de pequeños fracasos. Y únicamente alcanza la meta el que ha sabido sacar provecho de los unos y de los otros. Cada intervención tuya en la vida puede ser un pequeño triunfo o un pequeño fracaso. En ambos casos debes averiguar y reconocer valientemente la causa que ha podido influir en ellos y, sólo así, podrás reforzar en lo sucesivo tus armas de ataque y defensa, por si se vuelven a dar circunstancias parecidas. Nada más fácil y más aleccionador, si te acostumbras, que hacer un breve examen diario de todas tus acciones del día, para que puedas sacar lecciones que decidan tus actuaciones futuras. Los beneficios que obtendrás con este proceder te asombrarán, y serás el primero en recomendarlo.
TEMA 64 Puedes llegar a rejuvenecer todo tu ser. En esta nueva forma de vivir no importa la edad. La juventud no es un periodo de la vida; es sobre todo una actitud mental sana.
Un médico que ofreciera un sistema infalible de rejuvenecimiento corporal, se haría millonario. Todos los hombres temen la vejez, porque todos consideran la juventud como un tesoro. Bien, arréglatelas con tu médico para retardar el envejecimiento de tu cuerpo. En tu mano está siempre rejuvenecer tu espíritu. No olvides jamás que un factor muy importante es la voluntad de mantenerse joven. La edad no importa. La juventud del espíritu no depende de los años, sino de ti. Los años no influyen en tu energía interior. Al contrario, esa energía, si sabes conservar el espíritu en forma, aumenta siempre con la edad. La juventud de tu cuerpo tiene límites que impone la naturaleza. Pero la
juventud de tu espíritu no está condicionada. Una disposición sana de la mente y una actitud disciplinada de la voluntad, conservarán tu juventud interior hasta el último instante de tu vida. ¿Qué significa tener un alma joven? Significa estar siempre dispuesto a empezar una cosa nueva y a no desistir hasta haberla terminado bien. ¿Qué significa tener un alma vieja? Significa creer que ya, para el tiempo que falta, lo mismo da una cosa que otra. Nunca debe dar lo mismo una cosa que otra. Este poder de elección, despierto siempre, es lo que mantiene mejor la juventud del alma.
TEMA 60 Cuando te encolerices, mírate al espejo. No te quedarán ganas de volver a contemplar tan lamentable espectáculo.
La cólera, la ira, es una pasión negativa, destructiva siempre, y debes poner todo tu empeño por evitarla. Y no sólo la cólera, sino el enfado y el mal humor. Evita todas estas perturbaciones de tu estado de ánimo. Y si no consigues evitar los accesos de cólera, ayúdate con este sencillo medio: contempla en el espejo tu rostro encolerizado. Ese rostro que ves es el tuyo. ¿No te parece vergonzoso? Piensa que esa imagen alterada, desfigurada, es indigna de un hombre, y es la que ven los demás cuando te dejas dominar por la pasión negativa. Cuando contemplamos el rostro alterado de algunas personas, fácilmente pensamos: ¿Pero ese señor se habrá mirado alguna vez al espejo? Es tal su aspecto, que si se mirara una sola vez, cambiaría en seguida la expresión de su rostro. Si estando arrebatado por la cólera, si una sola vez cambias la expresión de tu rostro por otra más apacible, habrás dado un gran paso para dominar la pasión que te altera.
TEMA 66 Lo que el hombre voluntarioso aprovecha no es nada en comparación con lo que desperdicia.
El hombre sin voluntad lo desperdicia todo. Pasa por la vida como el que va por un camino con muchas puertas a ambos lados, que dan a jardines maravillosos, y no abre ninguna.
Pero incluso el hombre voluntarioso normalmente aprovecha muy poco. Para aprovechar bien la vida se necesita una atención constante que pocos mantienen. En muchos momentos sucumbimos fácilmente a la pereza, a la distracción, a la charla inútil, olvidando que la verdadera vida es un trabajo decidido y constante. No quiero que estés descontento de ti mismo. Al contrario. Pero quiero que sepas, que aunque estés contento, que no olvides que siempre es más lo que desaprovechas; y que si redoblas tu atención podrás sacar mayor provecho a tu vida.
TEMA 67 El organismo humano tarda medio siglo en alcanzar la madurez.
Esta verdad es muy consoladora. La madurez es el periodo de la vida en que están en su plenitud la mayoría de las facultades y capacidades. El hombre de acción, cuando alcanza esta madurez, debe estar decidido a prolongarla hasta casi el final de sus días. La vejez sólo ha de ser una concesión que se hace a la muerte para justificarla: Yo envejeceré pocos días antes de morir . Incluso habría que estar resuelto a decir: Yo envejeceré en el lecho de muerte . En la madurez empieza la verdadera vida. Y si bien es cierto que se alcanza tarde, también lo es que se puede prolongar hasta el fin de la vida y alejar así el fantasma de la vejez. Hay un día gozoso en la vida en el que el hombre se da cuenta de que ha pasado la juventud y ha entrado en la edad de oro de la madurez . Ese día debería celebrarse con una gran fiesta. A partir de ese momento el hombre está verdaderamente situado para sacar el máximo provecho de sí mismo y de sus capacidades. ¡Qué lamentable espectáculo dan los que se retiran de la lucha antes de haber alcanzado la verdadera madurez!
TEMA 68 Si no eres rico ni poderoso, alégrate de que otro lo sea y te sorprenderás de cuánta felicidad te viene de ello.
Es posible que el objeto inmediato de tu trabajo no sea hacer dinero,
sino hacer otras cosas más útiles para la Humanidad. El fin de ciertas actividades del hombre es producir dinero. Pero no es éste el fin de todas las actividades. Para un investigador en su laboratorio, o un escritor en su mesa, el dinero sólo es un fin secundario. Si no lo necesitaran para vivir, ni pensarían en él. Es natural que con ciertas profesiones no se gana fortuna ni poder. Sin embargo, la fortuna y el poder existen, aunque estén en manos de otros. Si consigues alegrarte de su existencia y de que otros los gocen, sentirás una especie de íntima participación en ellos. Aprende a gozar de esos bienes sin poseerlos. Este es uno de los secretos de la vida. Ver, si sabes mirar bien, equivale a poseer. ¿Qué otra cosa tiene el propietario sino la vista de lo que le pertenece? Sí, tiene algo más; ya lo sé. Tiene derecho a beneficiarse de su posesión. Bien; pero aparte de esto jamás olvides que el mundo es de quien sabe verlo bien, contentándose sencillamente con mirar.
TEMA 69 Gracias por existir.
No intentes aislarte de los demás. Si lo haces, si te aíslas en tu torre de marfil, a pesar de todos tus éxitos, habrás malogrado tu vida. Tal vez consigas enriquecerte más deprisa, porque el corazón siempre es un estorbo para ganar dinero. Pero nunca conseguirás la plenitud que da la satisfacción de ti mismo. Todos esos seres que viven a tu alrededor, existen para ti. Ellos existen para que tú tengas a quien dar y a quien pedir. Has de estar, por tanto, agradecido a su existencia. Demuéstrales ese agradecimiento con palabras sencillas. Diles de una o de otra forma: gracias por existir. Si lo dices sinceramente sentirás un gran gozo y te ayudará a formarte un concepto más profundo y más humano de la vida.
TEMA 70 ¿Qué puedo hacer por ti?
¿No sería ésta la mejor fórmula para tratar a nuestros semejantes? Si todos hiciéramos para los otros algo de lo que podemos hacer por
ellos, la vida sería extremadamente fácil. Si sólo lo haces tú y no lo hacen ellos por ti, la vida será más fácil para ellos y más difícil para ti, evidentemente. Pero no te consideres rodeado de egoístas que sólo esperan aprovecharse de tu buen deseo. No es cierto. Hay quien funda su actitud en la frase: Piensa mal y acertarás. El que piensa así, está incapacitado para disfrutar de la convivencia diaria. Si piensas mal, acertarás algunas veces, otras no. Pero pensar mal hace daño siempre, y mantener esa desconfianza, es una gran equivocación. Por tanto, el que piensa mal, por lo menos respecto a sí mismo, se equivoca siempre. Si los otros ven en ti una buena disposición, te pagarán con la misma moneda. No basta que la tengas para que los otros la vean. Has de decirles que la tienes. Que esta pregunta esté siempre en tus labios: ¿Puedo hacer algo por ti? Tal vez al hacerla te surja la ocasión de remediar algún mal, y por ese bien que haces ganarás un amigo para toda tu vida.
TEMA 71 Convierte tu vida en una gran aventura.
Lánzate a vivir con el corazón abierto y la inteligencia despierta, dejando siempre un margen a lo imprevisto, sin pensar jamás que del éxito o del fracaso depende todo tu porvenir. Tu porvenir depende de ti, de tu resistencia, de tu energía indestructible, a pesar de todos los éxitos y de todos los fracasos. Sin riesgo no hay aventura. No quieras, pues, eliminar todo el riesgo. Juégate algo siempre, pero no te lo juegues todo. Y nunca te juegues la vida, pues una vez perdida no se recupera jamás. Una aventura es algo maravilloso que sólo comprenden los que tienen espíritu aventurero. Conoce a la gente que ha triunfado en la vida y en todas ellos verás reflejado ese espíritu decidido, dispuesto a acometer empresas sin tener medidos todos los pros y los contras, sin tener tomadas todas las precauciones. Antes de haber triunfado todos han vivido fracasos de una u otra manera, pero eso no les amilanado ni les ha impedido seguir adelante.
TEMA 72 Cinco advertencias.
1. No prestes tu atención a lo trivial. Entiende bien esto. No quiero decir que no prestes atención a las cosas insignificantes que has de hacer, sino a aquellas otras que no dependen de ti, que no te ayudan y que te solicitan. Desentiéndete de todo lo que te pueda obstaculizar seguir tu camino. 2. No pierdas cualquier oportunidad. Una oportunidad es una puerta abierta para ti. Entra siempre. No pases de largo. Para ello es necesario que sepas ver que la puerta está abierta. Y una vez dentro, procura aprovechar la oportunidad lo mejor que puedas. 3. El que no ha fracasado nunca, no está preparado para luchar en la vida. No está inmunizado y al primer fracaso se desalentará. Pero el que ha fracasado muchas veces no teme el fracaso ni lo siente, lo considera como un contratiempo más. Antes de intentar algo, concédete un número inevitable de fracasos como condición necesaria para conseguirlo. Si los fracasos son menos de los previstos, alégrate. Si son más, piensa sencillamente que te equivocaste en el cálculo. 4. Cambia de método. Si persistes siempre en los mismos métodos, tus adversarios se darán cuenta de tu intención. Esto sin contar con que los cambios rejuvenecen. Pon de nuevo a prueba tus posibilidades. Jamás renuncies a desarrollar cualquiera de tus potenciales capacidades. 5. Aprecia todo lo que te ha servido para alcanzar el fin propuesto. Y si conoces los medios acertados que has utilizado, podrás aprender mucho de tu experiencia. Mucho cuidado con el azar. Jamás atribuyas al azar los resultados que han sido logrados por otros medios.
TEMA 73 Una excusa que no vale: «No lo puedo evitar».
Todo lo que depende de ti puedes evitarlo siempre. Sería muy cómodo decir: «Yo actúo así porque no puedo actuar de otra manera». No; tú has de saber actuar correctamente, y si no lo haces, darás una idea muy pobre de ti mismo. No tienes ningún derecho a justificar tu cólera, diciendo: Es que yo soy así: tengo mal genio.
No tienes ningún derecho a justificar tu inactividad diciendo: Es que soy perezoso. No tienes ningún derecho a justificar tu falta de generosidad diciendo: Es que yo soy egoísta . Tú no eres aún algo permanente. Tú eres sencillamente un montón de pasta informe que tienes que trabajar y modelar. Eso sí, la única verdad es ésta: que eres el artífice de ti mismo. Todos tus impulsos negativos pueden ser evitados. Y te diré más; una de las tareas principales del hombre que se quiere reeducar, es tratar de dominar sus impulsos negativos. El que se contenta con decir no lo he podido evitar , es un perezoso que, además, desconoce el fondo de la naturaleza humana.
TEMA 74 Uno de los goces de la vida: el placer de mirar.
Si observas a los viajeros de un tren, verás que unos leen, otros duermen, otros se aburren, mientras algunos miran por la ventanilla. Éstos son los únicos que dan la impresión de que están gozando del viaje. ¿Por qué? Por dos razones: porque mirar es un verdadero placer, y porque sólo ellos hacen una cosa que no pueden hacer en otra ocasión, y de esa manera aprovechan el tiempo. Muchas personas que ya están retiradas de la vida activa se consideran felices si disponen de un sitio donde, estando cómodamente sentadas, pueden contemplar desde allí a la gente que pasa. Ya no disponen del gusto de la acción, y no encuentran otro mejor que el de mirar . Saber mirar no siempre es fácil. Es un arte que se perfecciona por medio del ejercicio. El que sabe mirar bien, sabe descubrir la belleza en todo lo que ve, y por ello tiene un concepto más elevado del mundo que le rodea. Hay dos maneras de mirar: mirar y ver , y mirar y no ver . La gente que no presta atención, mira y no ve. El hombre atento, de intensa acción interior, sabe aprovechar sus momentos de reposo para mirar y ver . Mirar es, además, una aventura compartida. Siempre se puede mirar en compañía de otros. ¡Vamos a mirar un rato! He aquí una diversión fácil y fascinante. Es maravilloso poder darse cuenta de las cosas bellas y dignas que existen, y poder decir a otros: ¡Mira eso!
TEMA 75 La ofensa sólo existe si se recibe como tal. Haz como si no existiera, no te ofendas, y no existirá.
Esto es de suma importancia y se ha de tener muy presente en la vida de relación. Es posible que alguien intente alguna vez ofenderte; pero no es posible que te ofenda si tú no te das por ofendido. Puede existir el insulto y la injuria; pero la ofensa sólo existirá si tú la creas en ti. La injuria es como un arma lanzada, y la ofensa es la herida. Pero tú puedes hacerte invulnerable sólo con no abrir tu corazón a la ofensa. Considerarse ofendido es siempre un signo de inferioridad. Cualquier persona del mundo puede decir de ti lo que quiera. Eso, allá él. Pero nadie ha de poder ofenderte. Además, si no te das por ofendido, quedará desvirtuado el insulto. El otro, al intentar ofenderte, sólo quiere eso: que te ofendas. Si no te ofendes, si le manifiestas así tu invulnerabilidad, inutilizas su ataque. ¿Qué mejor cosa puedes hacer que inutilizar los ataques de tus enemigos? No lo olvides, pues, no darte por ofendido equivale a inutilizar sus ataques.
TEMA 76 Eficacia del cumplido: Favorece tanto al que lo hace como al que lo recibe.
Lo que se dice por puro cumplido siempre tiene valor. Por cumplido significa por cumplir , o sea, para cumplir un fin. El cumplido es un elogio no provocado por el entusiasmo, que sencillamente se hace para suscitar cordialidad en la relación entre personas. El cumplido no supone siempre admiración. Supone sencillamente que tú estás decidido a crear una atmósfera de cordialidad. Un cumplido no tiene por qué ser necesariamente mentira. Pertenece a las declaraciones que, en cierta manera, son verdad. El bien del cumplido es doble: Favorece al que lo hace porque mantiene viva su atención y agudiza su ingenio. Favorece al que lo recibe porque le predispone a hacer que el cumplido sea auténticamente verdad. ¡Cuántas personas se muestran más amables cuando reciben algún
cumplido! Se parecen a las flores que se abren al recibir la caricia del sol. ¿Qué se requiere para hacer un cumplido? Lo único que se requiere es estar atento siempre a los demás y pensar bien de ellos.
TEMA 77 Esfuérzate por apreciar al prójimo, aunque sea sólo por salvaguardar tu vida interior. Nada peor que alimentar un resentimiento.
Un día leí esta magnífica frase: Trata de amar a cualquiera que encuentres. Me pareció maravilloso. No dice ama, sino trata de amar . Tal vez no puedas amar a cualquiera, pero sí puedes intentar amarle. Ya basta. Amar y apreciar no es lo mismo. Se puede apreciar a personas que no se aman y se puede amar a los que no se aprecian. Apreciar quiere decir averiguar las buenas cualidades de las otras personas y reconocerlas honradamente. Hacer esto con los que te rodean facilitará tu vida de relación con ellos. Todo resentimiento se funda en la imposibilidad de olvidar una ofensa recibida. El resentimiento es malo porque es un impulso negativo. ¿Cómo poder evitarlo? Si te cuesta olvidar la ofensa, esfuérzate por apreciar las buenas cualidades de la persona que te ofendió. Piensa sólo en esas cualidades. No cuesta nada. De esta manera se irá convirtiendo la imagen repulsiva que tienes de ella, en una imagen amable. Y tu resentimiento desaparecerá.
TEMA 78 El impaciente se equivoca siempre.
El impaciente es el hombre que ante la lentitud de un proceso que él quisiera que fuese más rápido, pierde la calma y se entrega a gestos y lamentaciones que para nada hacen que el proceso vaya más rápido. El impaciente jamás consigue precipitar los acontecimientos, pero consigue siempre amargarse la vida. Si no hay más remedio que esperar, ¿no será mejor aprovechar de alguna manera la espera, en vez de
impacientarse? El único beneficio que saca el impaciente es el convertirse en el hazmerreír de todos. De toda espera paciente se puede sacar algún provecho, aunque sólo sea observar atentamente a las personas y los objetos que tienes a tu alrededor. Y a una de las personas que con más placer observarás siempre es al impaciente.
TEMA 79 El difícil arte de ver las cosas desde el punto de vista ajeno.
Situarse en el lugar del otro. He aquí el secreto de toda buena relación con el prójimo. Si no lo sabes hacer, todas las actitudes ajenas te parecerán censurables. Antes de juzgar la conducta del prójimo, piensa: Él no podía obrar de otra manera. Y situado en ese terreno busca las razones que le han impedido proceder de otro modo. Las encontrarás siempre y tu posición desfavorable se dulcificará. Nunca digas de otro: Es un estúpido. Si lo dices, seguramente te equivocarás. El otro tiene sus razones y tú las tuyas. Eso es todo. El que no piense como tú, no quiere decir que sea tonto; quiere decir que sus razones son otras. Si consigues situarte en el lugar del otro, como dentro de él (y lo conseguirás si te lo propones), tu comprensión de la humanidad será mucho mayor y te hallarás mucho mejor capacitado para conseguir su colaboración.
TEMA 80 El que tiene una voluntad firme y fuerte, influye y se impone a los otros sin necesidad de palabras.
¿No te ha sucedido a veces sentirte dominado por otra persona que apenas habla ni pretende imponer su voluntad? De su presencia dimana un poder que irradia a todos los que la rodean. ¿Qué hay en esa persona? Sólo esto: firmeza de voluntad. Muy poca gente la tiene. Pero el que la posee contagia siempre a los demás, y fácilmente suscita en ellos espíritu de
colaboración. ¿Por qué no has de ser tú esa persona? Basta que tu voluntad sea firme para que los otros se sientan atraídos a colaborar contigo. Si vacilas, nadie te ayudará. El subalterno siente como un deshonor que vacile su jefe. Quien dirige a los otros debe distinguirse por esta mayor firmeza de voluntad. Adquiere esa voluntad y en todas partes te verás rodeado de colaboradores.
TEMA 81 Deja trabajar al subconsciente. Es como un niño genial, que jugando y sin saber lo que hace, es capaz de lograr los resultados más asombrosos. Dejar que el subconsciente trabaje por sí es el secreto de los grandes genios.
El subconsciente es tu socio oculto que puede darte todas las soluciones mientras tú descansas. No olvides esto y confía en él. Olvida temporalmente cualquier asunto que te interese; pero no olvides el deseo de resolverlo. Esto dará al subconsciente la posibilidad de revelarte la solución o parte de ella. Bertrand Russell dice: He comprobado que si he de escribir acerca de algún tópico bastante difícil el mejor plan es pensar con gran intensidad durante unas horas o unos días, y al cabo de ese tiempo dar órdenes, por decirlo así, para que el trabajo mental continúe subterráneamente. Tras un nuevo lapso de tiempo vuelvo conscientemente al asunto y veo que el trabajo ha sido hecho. Una de las mejores maneras de dar con la solución favorable es la de pasear horas y horas sin pensar en nada, pero teniendo la idea del asunto bien formada en el subconsciente Es raro que no se vuelva de uno de esos paseos con la solución deseada. Muchas soluciones llegan de noche. Esta es la llamada técnica durmiente. En esta técnica son de mucha utilidad las órdenes habladas o escritas dadas al subconsciente. A punto de tomar una decisión importante anota a lápiz los pros y los contras de la cuestión. Si trabajas en un difícil terreno de investigación, diseña el problema sobre un papel y especifica de modo nítido y preciso lo que deseas saber. Luego acuéstate y ten el lápiz y el papel al alcance de la mano. Al despertar, anota tus primeros pensamientos nebulosos, que son como un puente entre el sueño profundo
y la plena vigilia. En ellos puede estar la solución. Jamás pienses que tienes ideas. Te equivocarías. Son las ideas las que se apoderan de ti. Tu único trabajo consiste en no desaprovechar la idea que se te viene a la mente. Actúa sobre tu subconsciente y el subconsciente actuará sobre ti. Ordénale que te despierte cada mañana quince o veinte minutos antes de levantarte, y pasa ese tiempo divagando mentalmente. No será raro que se te ocurran algunas valiosas ideas. Sintoniza con tu socio mudo. Ese socio mudo, el subconsciente, es algo tímido; pero lo puedes entrenar para que hable con más frecuencia. Hazlo y te convencerás de que él conoce muchas de las soluciones que tú, en tu lucidez, buscarías en vano.
TEMA 82 Observa todo lo que te rodea, tanto cosas como personas.
La capacidad de observación es un don que tiene muy poca gente. La mayoría pasa todos los días por el mismo sitio y apenas se percata de los detalles que hay en el camino. O permanece en un lugar y sale de él sin haber reparado apenas en lo que encerraba. Siempre que no tengas otra cosa que hacer, observa lo que hay a tu alrededor. Es una actividad inagotable. Si te ejercitas en ella no caerás en el aburrimiento ni en la impaciencia; y, además, te harás progresivamente cada día más observador, hasta llegar a bastarte una mirada para comprender y enterarte de muchas cosas.
TEMA 83 Intenta recordar punto por punto todo lo que has hecho el día anterior, sin olvidar un detalle.
Este es un ejercicio muy útil para: a) Desarrollar tu memoria. b) Fijar en tu mente las escenas o detalles de tu vida que no te conviene olvidar. c) Desarrollar tu sentido de autocrítica. Esto último es lo más importante. Si eres leal contigo mismo y
reconoces en cada caso lo que tendrías que haber hecho para sacar más provecho de tus actos y conversaciones durante el día, estás poniendo las condiciones para lograrlo en las próximas ocasiones.
TEMA 84 Que los demás tan sólo vean tus buenas cualidades y que sólo lo más íntimos conozcan tus defectos.
Los demás, excepto los más íntimos, no tienen por qué conocer tu verdadera forma de ser ni tus defectos, sino tu personalidad, o sea, lo que tratas de llegar a ser precisamente para ofrecérselo a ellos. Un ejemplo. Tratas de ser un hombre que se domina, en el que los sucesos externos apenas ejercen influencia. Adopta siempre esa personalidad y no reacciones jamás con violencia pase lo que pase. Si notas que necesitas expansionarte en algunos momentos, desahógate cuando estés solo: grita salta, golpea, haz lo que más te desfogue. Pero recupera la absoluta calma en cuanto aparezca otra persona. Otro ejemplo: Eres un hombre muy susceptible, que difícilmente tolera a los demás cuando estorban o molestan. Bien, adopta siempre una actitud afable y tolerante. Y así que estés solo de nuevo, ríete de ti mismo, y di en broma a las paredes todo lo que tu personalidad te impide decir a la gente. Y si alguna vez oyes que alguno ha dicho de ti es una persona así o asá , piensa que él sólo conoce tu comportamiento en público, tu auténtica manera de ser sólo la conoces tú . Si quieres que los demás te respeten, no digas ni hagas en su presencia nada que pueda ser malinterpretado. ¿Por qué han de conocer tus defectos y todos tus gustos? Sólo para que emitan un juicio y te encasillen. Les basta con que conozcan tu personalidad, el tipo de persona que demuestras ser ante ellos, el personaje que tratas de representar en la comedia de la vida.
TEMA 85 Si quieres que tu pensamiento se convierta en acto, no dejes que otro pensamiento contrario lo neutralice y anule.
Piensas: Voy a hacer ahora mismo este trabajo . Y en seguida aparece el pensamiento contrario: Será mejor que primero me vaya a dar un paseo .
Si sucumbes a este segundo pensamiento, difícilmente podrás hacer el primero. En conclusión, si quieres que tu pensamiento se convierta en acto, no admitas otros pensamientos que lo obstaculicen. Para que un pensamiento se convierta en acto son necesarias, pues, dos cosas: a) Tenerlo siempre presente. b) Neutralizar y anular todos los pensamientos que se opongan a su realización.
TEMA 86 No te contentes con sustitutos o metas parciales, estate dispuesto a renunciar a ellos para alcanzar la meta verdadera que te habías propuesto. Si te conformas con un triunfo aparente y falso, nunca lograrás el verdadero.
Te lo explicaré mejor con un ejemplo. Trabajas en una empresa y aspiras al cargo de Director General. Son muchos los que trabajan en la empresa y sólo hay un Director General. Pero algún día ese director tendrá que ser sustituido por otro. Y ese otro has de ser tú. Si tú dominas el trabajo de una de las secciones de la empresa y desconoces el de las otras, nunca estarás capacitado para desempeñar el cargo de Director General. Eres jefe de una sección y nadie es capaz de desempeñar esa jefatura mejor que tú. Si eso te satisface y, por vanidad, no renuncias a la jefatura que tienes ahora, en ella te quedarás para siempre. Has de saber renunciar a ese cargo y entrar en otra sección para luchar en ella hasta que seas, también allí, el más apto. Toda permanencia definitiva en un cargo secundario se opone a tu ascenso. Si eres escritor y has conseguido que tus novelas sean aceptadas como buenas, escribe dramas hasta que también sean aceptados. Jamás te satisfagas con triunfos a medias. Siempre puedes tallar una nueva faceta en el diamante de tu personalidad.
TEMA 87 La esfera misteriosa.
Esfuérzate por difundir a tu alrededor una imagen un tanto enigmática
de ti mismo, de manera que no puedan conocer, por mucho que intenten, todas tus particularidades íntimas. Tu poder de atracción se verá acrecentado enormemente con esta forma de ser. Para crear esta imagen misteriosa, la mejor manera, es, sin duda, la de hablar lo menos posible de ti mismo. No se trata de engañar a los demás, se trata de no enseñarles tus buenas cartas. Ellos no desean que les ganes la partida. Si no conocen tus cartas, difícilmente se opondrán a tu victoria final. Si las conocen, aun sin darse cuenta, se opondrán. Mucha gente manifiesta claramente sus propósitos e intenciones, pero nada hace para ponerlos en práctica. Tú has de obrar al revés, no manifestarlos y hacer todo lo posible para que se realicen.
TEMA 88 Tu potencia de éxito será tan grande como lo sea tu capacidad de resistir a los reclamos secundarios. Esta es la ley de la resistencia.
Imagínate en un camino: El final de ese camino todavía no esta visible; pero tú ves ese final con la imaginación. Esa visión del final deseado debe ser tu gran empuje interior. A ambos lados del camino aparecen continuamente otros estímulos o reclamos que solicitan tu atención y te desvían de la línea recta. Cada vez que sucumbas a uno de ellos, perderás tiempo y energías, ya que después tendrás que retroceder al verdadero camino, único que conduce a la meta final que te habías propuesto. Por tanto, para que alcances el ideal que te habías propuesto, tu resistencia a los estímulos o reclamos secundarios ha de ser inquebrantable.
TEMA 89 Miles de pequeñas fuerzas, dirigidas todas a un mismo fin, hacen que un buen día nos parezca milagroso el haberlo alcanzado, aunque en realidad no sea más que la consecuencia natural de nuestro proceder.
Tus fuerzas son múltiples. Desarróllalas todas y dirígelas todas al mismo fin. Esta dirección única es de capital importancia. Jamás desperdicies una
sola fuerza en un sentido distinto. Cada paso que das, cada palabra que dices, cada pensamiento que tienes, es una fuerza que puede empujarte a tu fin o apartarte de él, según como la dirijas. Si consigues dirigirlas todas siempre al mismo fin, un día, como por milagro, te encontrarás con el fin alcanzado. Y este triunfo no será más que la consecuencia natural de tu proceder. Tal vez los otros dirán entonces que has sido un hombre de suerte. Pero tú sabrás que no ha habido tal suerte; que se ha debido exclusivamente a que continuamente has dirigido todas tus fuerzas en el mismo sentido.
TEMA 90 Todo crecimiento humano se realiza de dentro a fuera. En ti mismo has de encontrar la fuerza y el motor de tu crecimiento.
Todo crecimiento humano procede del interior del hombre. Los niños crecen de dentro hacia fuera. Nada de fuera se les añade. De fuera cogen el material, pero ellos lo transforman en su interior; y así, transformado en naturaleza propia, lo convierten en crecimiento. Si en ti no hay fuerza, todo lo que recibas del exterior se anulará al llegar a ti. Serás como un pozo en cuyas aguas se disuelve todo lo que en ellas cae. Pero si en ti hay fuerza, todo lo transformarás en la sustancia de tu crecimiento. Empieza, pues, por desarrollar esa fuerza en ti. Repite con frecuencia esta frase: Yo soy más fuerte que todo lo que me rodea . Y si te impregnas del sentido de estas palabras, te habrás convertido en un ser fuerte de veras y nada de lo que suceda fuera de ti podrá desanimarte ni detenerte jamás. Muchos hombres, que habían empezado bien, son víctimas de una circunstancia exterior. Carecían de fuerza en sí mismos y por no resistir, sucumbieron. Pero no basta con la resistencia. Tu fuerza ha de ser doble: resistencia y empuje. La resistencia ha de ser ilimitada siempre. Si te falla, sucumbirás. Y la realidad de tu empuje determinará la calidad y la rapidez de tu triunfo.
TEMA 91 Sacrifica las pasiones menores por la pasión superior.
El hombre es un ser empujado por las pasiones y no debe desperdiciar estas poderosas fuerzas. ¿Qué es una pasión? Un impulso interior, independiente de la razón, que empuja toda tu naturaleza, todo tu ser, en un sentido determinado. Es casi imposible dominar la pasión, excepto si sabes convertir tu ideal en una pasión más fuerte. Por desgracia, muchas veces te verás solicitado por multitud de pequeñas pasiones que sólo sirven para restar fuerza al impulso principal de tu vida. Pero si sabes en cada caso sacrificar estas pasiones menores a la pasión mayor —tu ideal—, tu éxito estará asegurado. La principal dificultad es ésta: que la satisfacción de las pequeñas pasiones suele ser inmediata y placentera (aunque trivial); mientras que la satisfacción de haber logrado tu ideal —tu pasión principal— es menos sensible e inmediata (pero más gozosa y permanente).
TEMA 92 Son causas de la dispersión de ideas: la pereza del espíritu, la duda y la propensión a las ilusiones.
PEREZA DEL ESPÍRITU.— Que has de dominar la pereza del cuerpo está fuera de duda. Con un cuerpo perezoso apenas se consigue algo. La pereza crece conforme no se hace nada. Por tanto, continuamente estate sobre aviso, en atenta actividad, para no sucumbir a la pereza corporal. Y lo mismo sucede con la pereza del espíritu. Pero en este caso es mucho más difícil mantenerse en forma si no se quiere sucumbir. Lucha siempre por mantener tu atención, oponiéndose al dulce no pensar en nada . DUDA.— La duda es connatural al hombre. No dudar es imposible. Pero el que quiere triunfar ha de saber imponerse rápidamente a la duda, aunque sea admitiendo una parte de riesgo. Muchas veces, en casos de duda, no triunfa el que encuentra la solución mejor, sino el que se decide antes. No olvides que el hombre de decisiones rápidas, si alguna vez se equivoca, sabe también rectificar rápidamente, para librarse de las malas consecuencias de sus errores. PROPENSIÓN A LAS ILUSIONES.— Vivir de ilusiones es propio de
espíritus débiles y soñadores. Bastante ya tienes con que cedas al sueño una parte del día. Si has de soñar por el día, hazlo siempre con un ojo abierto, sin entregarte del todo a tus ilusiones, ni conformarte con ellas. No seas como los niños, que se conforman más con sus ilusiones que con las realizaciones. Si al pasar de niño a hombre no te sobrepones a este goce de la ilusión, bien poco conseguirás. A un hombre le ha de satisfacer siempre más las realizaciones que sus ilusiones. Si esto no sucede es porque hay un error fundamental en sus ilusiones: que son engañosas. La ilusión no ha de ser más el goce anticipado del fin que te has propuesto, goce que te empuje a conseguirlo.
TEMA 93 La temeridad.
La temeridad es un valor ciego por el que los hombres se arrojan a los peligros sin reflexionar antes en las posibilidades de éxito, lo que conduce, casi siempre, al fracaso. Este valor ciego no sirve de nada. Al contrario, es una fuerza negativa. Nada de lo que se hace ciegamente, aunque para ello se necesite un gran derroche de valor, tiene justificación. La corazonada puede llevar al éxito. Pero raras veces se dará este caso si la corazonada no es consecuencia de una madura reflexión o, por lo menos, si no parte de un hombre que anteriormente haya reflexionado mucho. La corazonada del débil o del tonto siempre conduce al fracaso. El camino del éxito se traza en el cerebro. El corazón ha de ayudar, pero jamás ha de convertirse en el jefe supremo. El cerebro puede siempre sustituir al corazón, pero el corazón nunca puede sustituir al cerebro.
TEMA 94 La lucha contra las malas disposiciones físicas que entorpecen el camino.
Estas malas disposiciones son, entre otras: Facilidad para sonrojarse. Dificultad de palabra, tartamudeo. Aspecto desagradable.
Ademanes raros. Cabello mal arreglado. Y, en general, toda fealdad física, que siempre es causa de timidez y de falta de seguridad en sí mismo. Examínate físicamente y, determinadas las deficiencias, sujétate a un plan bien establecido para disminuirlas o suprimirlas. El hombre que no empieza por triunfar de su cuerpo, difícilmente podrá triunfar de su alma. Es indudable que el que ya goza de buenas condiciones naturales físicas está mejor situado. También lo está el que hereda una fortuna. Pero aquí no se trata de gozar las riquezas que nos vienen sin merecerlas. Aquí se trata de triunfar en la lucha, de luchar . Y el primer triunfo se ha de obtener siempre contra el propio cuerpo y la propia alma.
TEMA 95 Programa para ser imperturbable.
Muéstrate impasible exteriormente cuando piensen o hablen mal de ti. Si te ves obligado a contestar, habla con brevedad y procura mantener inexpresivo tu rostro. Si estás contrariado o decepcionado, no permitas que nadie se dé cuenta de tu estado de ánimo. Mira a todo el mundo cara a cara, con mirada tranquila, con resolución. De esta manera te harás invulnerable a las influencias ajenas, ya sean involuntarias o voluntarias. Esfuérzate por conseguirlo hasta que la calma profunda, la calma real, la del pensamiento y de la sensibilidad, se apodere de ti.
TEMA 96 Ejercicios para ser y poder. No trates sólo de parecer, con lo que sólo engordarías tu vanidad sin conseguir nada.
Aprende a retener nuevos conocimientos con rapidez y con exactitud. Recuerda con precisión todos los detalles de cualquier asunto importante. Jamás hables si no eres capaz de razonar lo que dices. Entrénate por mantener la atención sobre cualquier tema, sin distraerte ni fatigarte.
Esfuérzate por pensar y expresarte con claridad. Desarrolla tu iniciativa: busca y halla la manera de proceder para obtener un resultado, realizar un proyecto o resolver una dificultad. No consientas que puedan hacerse costumbre en ti las malas acciones. Aprende a dominar tus impulsos naturales, sobre todo en presencia de otros. Sé por completo dueño de ti mismo. Adáptate rápidamente a las nuevas situaciones y aprende, en el más corto tiempo posible, cómo se hace una determinada tarea.
TEMA 97 No seas desproporcionado en tus ambiciones. Pretende sólo aquello que te sientas capaz.
Todo hombre, por muy mal dotado que esté, puede progresar y superarse mientras sepa limitar sus deseos a aquello que es capaz de lograr dadas sus condiciones personales. Determínate firmemente a obtener, gracias a tu inteligencia y esfuerzo, el máximo desarrollo de tus talentos. Intenta lograr ante todo aquellas metas o fines que te sean más asequibles. Procura que tus conocimientos y tu destreza aumenten constantemente. Somete todas tus decisiones y todos tus actos a la reflexión y no dejes nada voluntariamente a la casualidad. Probablemente no llegarás a ser el primero si no estás dotado para este puesto, pero adquirirás una capacidad de realización y de influencia personal mucho mayor de la que habrías obtenido dejándote llevar por la inercia y la falta de confianza en ti mismo. Para algunos el camino es más duro y la suerte más ingrata que para otros; pero todos pueden avanzar, todos pueden mejorar, acumular conocimientos y experiencia. Basta para ello una orientación fija, una concepción clara de cada dificultad y una actividad concentrada. Y cada cual puede adquirir estas tres cosas gracias a una disciplina bien entendida.
TEMA 98 Nadie sabrá mandar si no aprende antes a obedecer.
Todo hombre, cuando recibe una orden, experimenta una reacción favorable o no al cumplimiento de dicha orden. Que lo sea o no, depende en gran parte de la manera como haya sido dada esa orden. Pero esto sólo
lo conoce bien quien ha recibido órdenes y ha sabido cumplirlas. Por lo mismo, el hombre que no sabe obedecer, difícilmente sabrá mandar en forma tal que sea obedecido sin resistencia. El jefe únicamente podrá exigir del subordinado un cumplimiento preciso de su deber si conoce cualquier pequeño detalle de este deber y lo sabe cumplir. Lo ideal sería que, en caso de necesidad, pudiese sustituir con ventaja a cualquiera de los que están a sus órdenes y realizar mejor el trabajo que ellos.
TEMA 99 Es angustioso saberse capacitado para hacer tal cosa y no poder realizarla, sentir que pasan los años y que no se adelanta. Que jamás esto suceda por falta de voluntad.
Nada tiene que ver la voluntad con la inteligencia, con los dones naturales o con las posibilidades en potencia. La voluntad es como una fuerza aparte que pone en movimiento toda la máquina. Es el motor. Este motor rendirá más si actúa sobre una máquina más perfecta. Pero si está parado, toda la máquina lo estará. El desarrollo de la voluntad ha de ser la primera preocupación del que quiera triunfar o sacarle el máximo provecho a la vida. Muchos hombres saben, por propia experiencia, que son capaces de hacer las cosas mejor que otros. Pero no las hacen. Carecen de la fuerza de voluntad necesaria para poner en práctica sus talentos. Están muy capacitados, pero no tienen la capacidad de realizar nada. Estos hombres ven pasar los años y no adelantan. Y sufren además la humillación de ver cómo otros, menos capacitados, les sobrepasan. Y algunas veces intentan consolarse con argumentos engañosos que sólo son una excusa para justificar su debilidad. De nada sirve, o de muy poco, la buena disposición o el talento natural, si no se adquiere una fuerte y sólida voluntad. Lo único verdaderamente difícil de las cosas y, al mismo tiempo, lo único gratificante de ellas, es esto: hacerlas.
TEMA 100 La fórmula del genio es «pensar siempre en ello» y una enorme paciencia.
El hombre tenaz puede llegar a resultados insospechados. El que se distrae o divaga, jamás realizará una obra. Es cierto que unos hombres están mejor dotados que otros. Pero también es cierto que los hombres tenaces, que jamás dejan de pensar en lo que se han propuesto, desarrollan una fuerza inmensa, que muchas veces parece genial. Del genio sólo vemos y consideramos la obra; pero nos olvidamos del trabajo tenaz y constante que le ha costado. ¿Que algunos han realizado obras prodigiosas en su juventud, sin haber tenido tiempo para prepararse? Bien, sí, esos milagros se producen, pero en ti no se han producido. Luego tú debes realizar tu obra a fuerza de tenacidad, de una larga paciencia y de pensar siempre en ello. No hay otra fórmula. Si hay puntos débiles en tu alma, fortalécelos. Elimina las circunstancias que desvíen tu atención. Hazte dueño absoluto de tu tiempo y de todas tus fuerzas. Y entonces, sólo entonces, pisarás fuerte en el camino del éxito.
TEMA 101 Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir lo contrario de lo que se piensa.
Todos apreciamos a una persona sincera. Hay quienes triunfan apoyados en la hipocresía y en el disimulo. Pero la sinceridad es como una luz que alumbra todo el terreno a tu alrededor. El que la tiene no se encuentra perdido jamás en la obscuridad. Aclaremos que quiere decir ser sincero. Ningún hombre debe decir jamás todo lo que piensa. El pensamiento no reconoce fronteras ni cauces; pero la palabra sí. Y los demás conocen al hombre por sus palabras, no por sus pensamientos. Ser sincero es no decir lo contrario de lo que se piensa. No creas que es una tarea fácil. Muchas veces se habla por hablar y se hacen afirmaciones que la conciencia no avalaría. Tú no tienes obligación de hablar ni de dar una opinión concreta. Pero si hablas y si opinas, no contradigas tu verdadero pensar. Si, por cualquier circunstancia, te avergüenzas de tu
pensamiento, cállalo. Pero jamás finjas otro. Sólo a fuerza de no decir nunca lo contrario de lo que se piensa, se adquiere esa virtud tan apreciada de la sinceridad.
TEMA 102 No importa que te conozcan al principio por tus defectos, con tal de que después te vayan descubriendo por tus cualidades.
El hombre que muestra demasiado interés por disimular sus defectos es porque no tiene cualidades que los contrapesen. Si estás seguro de tus cualidades y confías en ellas, no tienes por qué disimular tus defectos. Al contrario, muéstralos en seguida y deja que te juzguen por ellos. Ya te irán conociendo mejor; y al descubrir tus cualidades, el juicio ajeno se modificará en favor tuyo. Lo malo es si tratas de parecer mejor de lo que eres desde un principio. Entonces, el día que se descubran tus flaquezas, te juzgarán peor de lo que eres: No es tan bueno como parecía. Y toda tu fama, ganada con disimulos, se derrumbará. Muy diferente pensarán de ti, si no te importó que conociesen tus defectos desde el principio: No es tan malo como parecía. La ley es ésta: No te esfuerces por disimular tus defectos si luego puedes sustituirlos por cualidades. Es decir, pon en acción tus buenas cualidades y muéstrate natural.
TEMA 103 La fórmula para escribir bien: suprimir toda palabra inútil, simplificar la frase, simplificar la idea.
Todo lo que puede ser mal interpretado, es mal interpretado. Esto se debe a que nadie se molesta en prestar demasiada atención a lo que le están diciendo, y si es algo complicado, jamás entenderá su verdadero sentido y lo interpretará mal. Evita, pues, toda palabra inútil. Lo que puedas decir y explicar en cinco palabras, no lo digas en siete. Cada palabra de más puede llegar a ser motivo de confusión. Considera que mucha gente, para expresar una idea sencilla, usa muchas más palabras de las necesarias, ocultando con ellas el verdadero significado de lo que querían decir. Las ideas generalmente no son
complicadas, si lo son se debe casi siempre a que se han escogido mal las palabras para expresarlas. Exprésate de la manera más breve y clara posibles, diciendo todo lo que deseas decir con las palabras justas. De esta manera te harás comprender, porque dominarás el difícil arte de exponer las ideas con claridad y concisión. Estos son los secretos de este arte: simplificar la idea y suprimir las palabras inútiles. Es decir, encontrar una forma sencilla de expresar la idea, y decirla con las menos palabras posibles. Así no caerás en el fárrago palabrero, la verborrea inútil y la confusión de ideas. No te olvides que todo lo que puede ser mal interpretado, es siempre mal interpretado .
TEMA 104 Conserva tu capacidad de admiración. No seas como los que se creen superiores porque no se admiran por nada.
En casi todas las cosas hay algo digno de admiración. El que sabe admirarse sinceramente de cualquier cosa denota, no que sea más tonto que los otros, sino que es más observador, pues sabe descubrir en todo facetas o aspectos dignos de admiración. Hay quienes son tan vanidosos que se llegan a creer que, por no admirar, son superiores a los demás. Esas personas no conceden importancia a nada, como si nada de lo que sucede en el mundo fuera lo bastante bueno para asombrarles. La admiración no es más que un impulso sincero por el que nos alegramos de la bondad y belleza de las cosas, de su existencia. Si quieres admirarte por todo, no te creas nunca superior a nadie ni a nada. A una persona que decía que no se molestaba en tratar a los inferiores, otra, de mucho talento, le contestó: Porque no los tiene. Así es, en efecto. El que piensa mal de los que considera inferiores, suele valer mucho menos de lo que se cree.
TEMA 105 Todas las cosas adquieren importancia cuando uno se da verdadera cuenta de que existen.
No es nada fácil darse verdadera cuenta de la existencia de las cosas. La existencia no es sólo la presencia, la apariencia o la forma exterior. La
existencia es toda la duración de la cosa o la vida de la persona, y todas las circunstancias que la rodean y todos los impulsos que la sostienen. El que no concede importancia a las cosas es que no se da cuenta de su existencia. Lo dicho se aplica lo mismo a las cosas que a las personas. En las personas es mucho más evidente. Darse verdadera cuenta de la existencia de una persona es comprender sus razones, sus impulsos, su naturaleza. Esa persona adquiere entonces una importancia vital consecuente con su humanidad. Darse cuenta de la existencia de las cosas es más difícil. Yo salgo de mi casa con mi par de zapatos. ¿Qué importancia tienen los zapatos para mí? Sólo la del dinero que me han costado. Pienso: Mis zapatos cuestan tanto dinero. Y, si me sobra el dinero, no les doy ninguna importancia. Pero si me doy cuenta de la existencia de mis zapatos, de los distintos cueros que los forman, de los animales que tuvieron que morir para obtenerlos, de las manipulaciones a que fueron sometidos, del largo aprendizaje que formó a la persona que los hizo a mano, del capital que tuvo que invertirse para hacerlos en una fábrica, de los negocios de distri bución y venta que supone el que yo los pueda ver en el escaparate de una tienda, mis zapatos se convertirán en el símbolo de la interdependencia humana.
TEMA 106 Eleva tu tono vital.
Piensa en dos personas que conozcas bien, una de tono vital elevado y otra de tono vital bajo. La de tono vital elevado se interesa por todo; está en todo, vive intensamente la vida, lo siente todo, lo percibe todo e influye en todo. La de tono vital bajo parece desinteresada de todo, está como ausente, sin vida interior, vive como al lado de la vida, sin conmoverse por nada; sólo siente el frío, el calor y la falta de dinero; nada hace reaccionar su escasa sensibilidad, ningún influjo emana de su presencia. Si tu tono vital es bajo, esfuérzate por elevarlo. No sólo por ti, sino por los que viven a tu lado. De tu tono vital puede depender muchas veces el que los demás estén contentos y satisfechos. Considera cuánto los niños detestan estar en compañía de personas de tono vital apagado. ¿Cómo puedes elevar el tono vital? Proponiéndotelo. La manera es lo de menos; la encontrarás después. Lo más importante es que te decidas a vivir
con el tono vital elevado. Si no te determinas con tu voluntad, nada conseguirás.
TEMA 107 Ni el presuntuoso ni el fatalista son sensatos. Tan perjudicial es el optimismo no razonado del primero, como el pesimismo sistemático del segundo.
La alegría es necesaria siempre. Pero el optimismo ha de ser razonado. Cierto humorista ha dicho que un optimista es el individuo que pide una docena de ostras confiando en que las pagará con la perla que encuentre en una de ellas. Ese tipo de optimismo es peligroso. Toda presunción es mala. Jamás esperes que un milagro tenga que realizarse para resolver tus problemas. Todo acto humano tiene consecuencias lógicas; no quieras saltarte esta ley de la vida. El pesimismo sistemático es también perjudicial. El hombre sensato sabe que el fracaso puede sobrevenir en cualquier momento y está preparado para admitirlo y para vencerlo. Pero el pesimista sólo cree que le sobrevendrán fracasos y desgracias, matando con esta disposición todos sus estímulos, ambiciones y esperanzas. La vida es lucha. Obtiene la victoria el que es tenaz y sabe usar las armas más adecuadas. Y no hay arma más adecuada que hacer las cosas bien y si es posible mejor que los otros.
TEMA 108 Asígnate un objetivo general y otro inmediato, y que siempre este último sea un medio para llegar al primero.
El hombre que nada se propone, nada consigue. Por tanto, si quieres conseguir algo, proponte un objetivo general y encamina todos los pasos para lograrlo. Pero el objetivo último no es sino la consecuencia de una serie de otros objetivos secundarios. Vivir es como subir una escalera. La meta está en lo más alto; pero cada peldaño exige un esfuerzo. El que se sienta a descansar no alcanzará la cumbre jamás. Para no perder el tiempo en divagaciones proponte el objetivo inmediato de cada etapa, de cada día, de cada hora dentro del día. Sólo así, etapa por
etapa y sin desviarte nunca, recorrerás el largo camino que te separa de tu último fin.
TEMA 109 Procúrate principios sanos sobre cómo controlar los nervios, tener voluntad, dominarte a ti mismo, influir en los demás, hablar bien en público, hacer bien las cosas, mejorar tu atractivo personal.
He aquí siete temas importantes que debes tener bien resueltos si quieres triunfar. Este libro no trata la manera de resolverlos, sino sólo trata de convencerte de la necesidad de conocerlos a fondo. Lo importante es que los tengas siempre presentes. Control del sistema nervioso.— Practica ejercicios de dominio de tu sistema nervioso. Uno de los más importantes es el de la inmovilidad. Voluntad.— Es fundamental. Todo el que quiera superarse y avanzar por el camino del éxito ha de empezar por desarrollar y fortalecer su voluntad. Dominio de sí mismo.— Es una consecuencia de los dos anteriores. Lógralo con atención, concentración y persistencia. Influjo personal.— Observa la influencia que ejerces en las personas que te rodean. Cuida tu mirada, tus palabras, tus gestos, y sobre todo, tu pensamiento. Tus palabras nunca serán eficaces si no expresan un pensamiento claro y conciso. Hablar bien en público.— Ejercítate en ello siguiendo estos dos principios: a) No hables jamás sólo por hablar, sin tener nada que decir, ni pensar lo que dices; b) Nunca pronuncies una segunda frase si los otros no han entendido perfectamente la primera y no han captado su contenido. Hacer bien las cosas.— Este ha de ser tu estilo personal. Haz las cosas cada día mejor. Atractivo personal.— Cuida tu alma y tu pensamiento, pero no descuides tu apariencia. Piensa siempre que la apariencia es lo primero que se ve y lo que siempre se ve, y, para mucha gente poco preparada, lo único que se ve.
TEMA 110 Nadie ha triunfado sin haber luchado.
Muchos jóvenes piensan: Nunca conseguiré nada porque carezco de
cualidades y las circunstancias en nada me son favorables. No tengo dinero, no conozco a nadie y nada recibí de mis padres. Tendría que empezar todo desde el principio y emprender una lucha titánica. Nadie podría triunfar en una situación similar . Todos los que piensan así se equivocan. ¿Creen acaso que los hombres famosos proceden todos de familias ricas y acomodadas? Al contrario; muchos tuvieron que salir adelante desde un origen humilde. Lee sino sus biografías. ¿Quieres dos ejemplos alentadores para empezar? Toscanini, el mejor director de orquesta que ha habido en el mundo, procedía de una familia pobre de Parma. Incluso tuvo que privarse de comer para poder comprar partituras. Fue violoncelista en una orquesta de poca monta. Durante muchos años tuvo que estudiar y que prepararse. Charles Chaplin nació en una familia pobre en el barrio londinense de Whitechapel. Hubo momentos en que sólo uno de los hermanitos podía salir a la calle, pues no disponían para todos más que de un par de zapatos. Llegó a ser uno de los hombres más famosos del mundo. La lista sería interminable y apenas hallaríamos unos pocos a los que la fortuna les haya favorecido desde el principio. Todo éxito importante suele ser siempre el resultado de la lucha tenaz. Y el que no lucha, no suele triunfar. Es una ley que apenas tiene excepciones.
TEMA 111 Obra en silencio y entrégate en cuerpo y alma a lo que haces. No toleres ningún pensamiento extraño que te distraiga de tu actividad.
El silencio favorece la concentración mental. Toda palabra inútil provoca en los demás otras palabras inútiles, suscitando en ti un barullo de ideas que te apartan de la idea principal. Sólo el hombre que sabe trabajar en silencio y se entrega en cuerpo y alma a lo que hace logra acabar su obra con rapidez y perfección. La mente ha de estar siempre concentrada en lo que hace si quiere avanzar rápidamente y no fatigarse. Observa a cualquier mediocre, de los que no sobresalen ni lo harán jamás, son incapaces de concentrarse; fácilmente se distraen y mariposean con el pensamiento. ¿Has presenciado alguna vez una discusión entre dos personas? ¿No te ha sorprendido la facilidad con que abandonan el tema principal y se
pierden en asuntos que no les llevan a ninguna parte? Esto es lo que hacen constantemente todos los distraídos. Fija en tu mente estas tres condiciones para que tu trabajo sea eficaz: Actuar en silencio. Entregarte en cuerpo y alma a lo que haces. No tolerar distracciones.
TEMA 112 No desperdicies tus energías resistiéndote a hacer lo que tienes que hacer. Piensa en las energías que malgasta el tímido.
Las energías de repulsión son las energías que se gastan para no hacer las cosas que se tienen que hacer. Los tímidos son tristes ejemplos de ello. Saben que tienen que hacer una cosa, pero se resisten a hacerla por su timidez. Derrochan así enormes energías, muchas más de las que gastarían en hacerla, y se fatigan enormemente. Al final acaban descontentos y avergonzados por no haber sido capaces de hacerla. Pero el que vence su timidez constata que es mucho más fácil hacer las cosas que no hacerlas. La satisfacción que siente al hacerlas es como una fuerza que compensa las energías gastadas. La mejor manera, pues, que tienes para librarte de la repugnancia para hacer una cosa, es hacerla.
TEMA 113 Vive alegremente dentro de los límites del «querer es poder». Averigua tus límites o posibilidades. Acéptalos y no envidies otros. No está en nuestras manos agradar a todo el mundo ni alcanzarlo todo.
Muchos hombres ponen un gesto de incredulidad cuando oyen la conocida frase: Querer es poder . Como si ellos hubiesen comprobado que lo que han querido, no lo han podido alcanzar. Interroguémosles y descubriremos que, una de dos: o no han querido de veras la cosa, o han querido una cosa más allá del límite de sus posibilidades. Es evidente que por mucho que yo quiera, no llegaré a ser campeón mundial de boxeo en pesos pesados. En primer lugar, porque ya he pasado de la edad de boxear; en segundo lugar, porque otras cosas me atraen más,
y, en tercer lugar, porque sólo peso sesenta y siete kilos, y no pertenezco a la categoría de los pesos pesados. Cada hombre vive dentro de unos límites. Dentro de ellos puede alcanzarlo todo, pero no fuera; solo allí es verdad la frase querer es poder .
TEMA 114 Someterse a un horario nos parece algo tiránico, pero es muy útil y necesario si quieres rendir al máximo y realizar tus proyectos ordenadamente.
Divide tus días en etapas y cúmplelas siempre con todo rigor. Decide todo lo que has de hacer durante cada uno de tus días y establece un tiempo, una hora para todo. Y sé tenaz en la defensa de ese horario y en su cumplimiento. Ir haciendo las cosas conforme nos vienen las ganas no conduce a ninguna parte. Cada uno de tus días ha de ser como una obra perfecta y completa, desde que te levantas por la mañana hasta que te acuestas por la noche. En esa obra diaria tiene que haber sus partes de diversión y hasta, si quieres, aunque no suele ser recomendable, ratos de no hacer nada; pero todo ha de estar sometido a un horario y tú has de considerarte esclavo de esa distribución del tiempo. Jamás toleres que otro te haga perder en naderías un tiempo que tú has destinado a otras cosas. Y empieza por no tolerarte a ti mismo ninguna transgresión en tu horario. Y sobre todo, imponte una obligación: la de recuperar todos los días antes de acostarte el tiempo que hayas perdido en cosas inútiles, fuera de programa, por culpa propia o ajena. No te acuestes ningún día sin haber cumplido todo lo que te habías propuesto. La noche es para dormir y para recuperar energías. Al sueño, por fortuna, se le puede siempre robar algo de tiempo sin que apenas lo notemos. Jamás trabajes menos horas de las que te has impuesto; para ello, duerme si es preciso menos horas.
TEMA 115 He aquí una máxima origen de muchas desgracias: «La fortuna ayuda a los audaces». La fortuna sólo ayuda a los audaces calculadores, sensatos y preparados.
Quizás alguna vez la fortuna haya ayudado a los audaces que se lanzan a la acción sin prever las consecuencias. En todo caso ha sido una equivocación de la fortuna, que algo también tiene de fuerza ciega. El audaz que ciegamente acomete es como el guerrero que se lanza dentro de la ciudad enemiga sin estar suficientemente protegido y armado. Es posible que los soldados que defienden la ciudad, asustados por su audacia, retrocedan; pero lo más probable es que se precipiten sobre él y lo aniquilen. Habrá que ser audaz en ciertos casos, por supuesto. Pero la fortuna sólo beneficiará a los que estén bien preparados y cuenten con las fuerzas suficientes para mantenerse en la posición conquistada. La audacia jamás ha de ser un motivo para actuar, sino la consecuencia de una larga preparación. En el momento de atacar habrá que ser audaz; pero no se ha de atacar hasta que casi todas las probabilidades de éxito estén de nuestra parte. Jamás se ha dado el caso de que un hombre haya triunfado y sostenido sus triunfos sin más fuerza personal que la audacia.
TEMA 116 Para mucha gente es la tarea la que les domina y oprime, y no son ellos los que dominan la tarea.
Son pocos los hombres que se esfuerzan tenazmente por hacer bien un trabajo, y ponen todo su pensamiento por alcanzar el fin que desean. Muchos hacen la tarea casi sin pensar en ella, sólo por cumplir. Y por tanto, no obtienen ningún placer en el trabajo y no muestran ningún interés por hallar satisfacción en hacerla bien. No trabajan a gusto, y es la tarea la que les puede a ellos; no ellos los que pueden a la tarea. Mi jardinero me dio una vez un gran ejemplo en este sentido: Tenía que transportar un montón de tierra de un sitio a otro. Yo le ofrecí un enorme cesto. Tenía prisa por ver la tierra cambiada de sitio. El hombre empezó a trabajar con mi cesto, pero pronto lo desechó y cogió otro casi la mitad
más pequeño, diciéndome: Con éste acabaré antes y estaré, al acabar, mejor dispuesto para hacer otra cosa. La tarea nunca debe dominar al hombre; es el hombre quien debe dominar la tarea . Tenía toda la razón. El hombre que se siente oprimido por el trabajo, jamás conseguirá buenos resultados. Pero el hombre que se señorea en el trabajo, que lo abarca y que lo domina, será soberano de sus fuerzas y conseguirá todo lo que se proponga.
TEMA 117 ¡Cuidado con engañarte a ti mismo!
La sinceridad es difícil siempre; pero lo más difícil es ser sincero con uno mismo en la intimidad de la conciencia. Un ejemplo: Debes trabajar durante cuatro horas seguidas en una tarea, y no puedes distraerte porque no tienes más tiempo. Pero a las dos horas el trabajo te fastidia y te cansas un poco. Y entonces, antes de decidirte a dejarlo, consultas a tu conciencia y ella te miente así: No es un trabajo tan urgente y lo mismo se puede terminar mañana que hoy . Tú sabes que eso es mentira; que el trabajo es urgente y que se ha de terminar hoy porque mañana necesitas todo tu tiempo para otras cosas. Pero crees la mentira de tu conciencia para no tener que reconocer la verdad: que te estás dejando vencer por la pereza. Piensa que si te engañas a ti mismo, como mucho podrás obtener una satisfacción inmediata, pero nunca, a la larga, una verdadera ventaja.
TEMA 118 El afán de crear algo original.
¿Qué significa crear? Significa hacer algo de la nada, convertir el pensamiento en obra, dar forma a las ideas propias. El que tiene impulso creativo no se resigna a realizar siempre un trabajo mecánico o secundario, que no requiere de iniciativa, que todo el mundo puede hacer igualmente. Toda obra de importancia, toda obra personal, ha sido precedida por este impulso creador. Unos hombres lo tienen y otros no. Los que no lo tienen también lo pueden adquirir si se lo proponen. Si no lo tienen, no pasarán de ser una pieza de máquina, de hacer un trabajo que muchos pueden hacer igualmente.
El que quiera realizar una obra propia y original, no tendrá más remedio que hallar la manera. ¿Es el deseo de hacer una obra propia el principio de todo acto creativo? Es muy posible. En tal caso, el que sienta en sí este deseo, que lo aliente, lo desarrolle y se aproveche de él. Oí decir a un escritor: No quiero realizar ningún trabajo que no sea creativo. Ignoro si cumplió su propósito. Pero su disposición me gustó. El hombre con afán creativo estará dispuesto a renunciar a otras clases de trabajos, para poder realizar su propia obra. Y esto es lo que hacen todos los que aspiran a triunfar: realizar su obra.
TEMA 119 Siembra un deseo y cosecharás un acto; siembra un acto y cosecharás una costumbre; siembra una costumbre y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino.
Lo primero es desear; pero desear de veras, con toda el alma, poniendo el corazón, la voluntad y la inteligencia en el deseo. Que el deseo sea en ti algo vital. Y este deseo así alimentado, irremisiblemente se convertirá en acto. Pero un acto sirve de poco. Ha de ser repetido constantemente; ha de ser sembrado. Todo acto así repetido se convierte, a la larga, en costumbre, es decir, en una manera natural de hacer las cosas. Y entonces ya no exige ningún esfuerzo. Al contrario, habrá que esforzarse para actuar de otro modo. La costumbre influye en nuestra manera de ser hasta llegar a modificar nuestro carácter. De tal manera que si nos describen todas las costumbres de un hombre, nosotros, por estos únicos datos, podremos describir su carácter. Si tu carácter no es bueno, sólo lo cambiarás adquiriendo costumbres nuevas. Y una vez que hayas afianzado el propio carácter, ya has influido en tu destino; nada podrá desviarte de lograr el éxito y triunfar en la vida. Recuerda siempre esta gradación: Deseo, acto, costumbre, carácter, destino.
TEMA 120 La ira es siempre signo de debilidad, incluso la ira justificada. El hombre educado nunca manifiesta por ademán alguno que ha perdido el dominio de sí mismo.
Toda expresión de un impulso negativo es signo de debilidad. El hombre fuerte jamás exterioriza ninguno de los defectos de los hombres débiles, ya sea no teniéndolos o no exteriorizándolos en caso de que los tenga. Podría pensarse que en ciertas ocasiones o contra ciertas personas malévolas, la ira puede estar justificada. Pero aun en este caso, nunca se ha de manifestar, bajo ninguna excepción. No manifiestes jamás un impulso negativo. Eso es lo que hace el hombre que sabe dominarse a sí mismo.
TEMA 121 Fija en tu mente estos siete principios: Paciencia ante lo inevitable. Resistir a los estímulos distractivos. Renunciar a lo que interesa menos. Constancia en el obrar. Ejecutar inmediatamente las resoluciones. Culto de la insignificancia. Guerra a la veleidad.
Tenlos siempre presentes, escríbelos en alguna hoja y tenla a la vista hasta que los hagas vida. Si lo prefieres, puedes anotarlos en forma de sentencias para que los recuerdes mejor, tal como las siguientes: Todo el esfuerzo inútil que malgastas en evitar lo inevitable empléalo en tener paciencia para soportarlo cuando sobrevenga. Las distracciones que no eres capaz de resistir, dificultan tu avance como un peso muerto. En los casos de duda, si tienes que renunciar a algo, renuncia a lo menos valioso. Toma ejemplo de la gota de agua que cae constantemente durante años y acaba agujereando la roca. Si no fuera tan tenaz nunca la atravesaría. Una resolución que se deja enfriar, dejándola para más tarde, deja de impulsar. El que hace bien las cosas insignificantes está más preparado para hacer mejor las más grandes. No te salgas del camino emprendido hacia otros más fáciles; si así siempre actúas nunca vencerás los obstáculos que se oponen a tu avance.
TEMA 122 Al descubrirnos una falta no hemos de contentarnos con señalarla; hemos de preguntarnos: ¿por qué ocurre o por qué ocurrió?
Nunca corregirás eficazmente una falta si no buscas su raíz y no empiezas por combatir la causa. Si logras encontrar la raíz y combatirla, no sólo corregirás la falta, sino todas las que procedan de la misma causa, que normalmente es alguna debilidad. Para esto sirve el examen de conciencia sincero. Lo ideal es comprobar algún ligero avance cada día. Pero muchas veces sucede lo contrario: que de un día a otro se ha retrocedido. Busca en seguida la causa. ¿Qué ha fallado? Tu atención, tus nervios, tu tenacidad... Casi siempre la causa será una de estas dos: a) flaqueza de voluntad; b) no crees en lo que haces o no tienes confianza en ti mismo. Siempre habrá, pues, que fortalecer la voluntad. Pero conviene, para precisar más, considerar las distintas causas de por qué flojea: Falta de atención. Falta de concentración. Falta de tenacidad. Falta de resistencia a la satisfacción inmediata. Y también importa acrecentar la fe en la obra y la confianza en uno mismo. Voluntad férrea, convicción en lo que se hace y confianza en uno mismo, son los apoyos que sostienen al hombre que se vence a sí mismo.
TEMA 123 Mucho cuidado con el decaimiento en la madurez, puede ser peligroso. Si sobreviene, no habrá más remedio que seguir avanzando y recuperar la alegría.
En la juventud sobran las energías. Pero en la madurez las cosas cambian. Puede acontecer una época de decaimiento, de sucumbir a las preocupaciones, de perder la esperanza, de creer que ya no vale la pena esforzarse. Alguien ha dicho que la madurez es el arte de llevar con gracia una corona de espinas. Y es cierto que en la madurez hay una tendencia hacia la depresión, y que falta la alegría natural y un poco atolondrada de la juventud.
Pero el que está deprimido y triste nada consigue. Y puesto que hay que seguir avanzando, no hay otro remedio que luchar a toda costa contra la misma depresión y tristeza. No importa que la alegría y energías recuperadas seas un poco ficticias al lado de las que se tuvieron. Aunque así sea, te sostendrán y te ayudarán a volver a la vida y a proseguir tu camino. Sigue este sabio consejo: No te retires jamás. El hombre que se retira se suicida. Tu vida será más o menos larga, según disponga Dios de ella, pero ha de ser vida siempre. Y el hombre que se retira antes de tiempo, está condenado a arrastrar una vida que es un simulacro de muerte.
TEMA 124 Llega un momento en que las dificultades son tan grandes que parece que no tienen solución. Entonces no queda más remedio que saber afrontarlas.
He aquí una frase que no deberíamos olvidar nunca: Hacer frente a las dificultades. Algunas dificultades parece que pueden vencerse, otras, no. Pero tanto ante unas como ante otras, no queda más remedio que afrontarlas si queremos seguir avanzando. Cuanto antes nos determinemos a ello, mejor, antes podrán vencerse. Habrá dificultades que se puedan soslayar por otro camino. Pero ante las dificultades que no tienen salida, como no sea a través de ellas mismas, no queda más remedio que saber afrontarlas con valor, y lo antes posible. Todo el tiempo que nos demoremos en hacerlo redundará en una pérdida de tiempo y de fuerzas. Saber que se pueden afrontar, como otros las han afrontado incluso en una peor situación, y que se pueden vencer a pesar de que parezca imposible, es una de las experiencias más reconfortantes que tiene la vida.
TEMA 125 El mediocre demanda soluciones extraordinarias; el inteligente, soluciones sencillas. El mediocre, como nunca ha hecho nada, cuando hace algo necesita “meter ruido" para que se sepa; el inteligente, en cambio, como tiene costumbre de hacerlo, le basta con eso.
La influencia de los hombres inteligentes se hace siempre sentir. Y ante ellos los grandes dramas de la vida se convierten en sucesos sencillos, más o menos dolorosos, pero siempre tolerados. Y es que, además de buscar soluciones, saben estimar las posibles consecuencias de los actos, y nunca se sorprenden cuando esas consecuencias acontecen. Los hombres mediocres, por el contrario, gritan siempre para que se les siga, y pretenden sustituir el tono de las ideas por el tono de la voz. Cierto es que el que dice las cosas a gritos casi nunca expresa grandes pensamientos. El mediocre sólo confía en la fuerza de su voz para hacerse oír; mas el hombre de talento confía más en la fuerza y la verdad de sus ideas. Desconfía en principio de la persona que propone soluciones extraordinarias a redoble de tambor. Pregúntate también: ¿No podría haber otra solución más sencilla y fácil, más inteligente? El que la descubre es, verdaderamente, el hombre perspicaz.
TEMA 126 ¿Cuándo tendrás edad suficiente para hacer lo que te dé la gana? NUNCA
He aquí algo que los hombres mediocres no comprenderán jamás: El hombre de talento pone límites continuamente a su libertad, en el buen sentido. Hay dos tipos de hombres mediocres: el que dice todo lo que se le ocurre, y el que hace todo aquello que le viene en gana. El autodominio es siempre en cierto sentido limitación. Dominarse equivale a poner límites a mis impulsos negativos, para que no me impidan hacer todo lo que verdaderamente deseo. El hombre de talento sabe que está libre de hacer todo lo que le apetezca, lo que le produzca una satisfacción más inmediata e impulsiva.
Pero porque es inteligente, prevé las consecuencias lógicas de sus actos, y es capaz de abdicar de tales placeres inmediatos, para poder hacer lo que verdaderamente quiere. Haz la siguiente determinación: Como aspiro a superarme, libremente elijo no dejarme dominar por mis impulsos negativos. Soy libre de vagar cómodamente por el valle sin aspirar a nada más; también soy libre de encaminarme hacia las cumbres para ver grandes horizontes; pues bien, elijo las cumbres.