2 de abril: Día del Veterano de Guerra El 2 de abril abril de 198 1982, 2, las Fuerzas Fuerzas Armadas Armadas de la Patria Patria recupe recuperaro raron n las islas islas Malvinas. La Operación Rosario, brillantemente ejecutada desde el punto de vista militar, logró todos sus objetivos sin derramar una gota de sangre de los ocupantes de las islas. Al capitán de corbeta Pedro Giachino, único muerto de la jornada, rendimos nuestro sentido homenaje
El 2 de abril de 1982, una fuerza naval anfibia denominada "Fuerza de Tareas 40", llevó a cabo un desembarco en los alrededores de la ciudad de Port Stanley, hoy Puerto Argentino, y tras breve pero violenta lucha, rindió a la guarnición británica y se apoderó de la capital de las Islas Malvinas. Durante el transcurso de las acciones falleció, a consecuencia de las heridas recibidas en combate, el capitán de corbeta de Infantería de Marina Pedro E. Giachino. A este hecho de armas sucedió una serie de acciones bélicas que concluyeron el 14 de junio de ese mismo año, con la caída de la capital a manos británicas y la rendición de las fuerzas argentinas. Son numerosas y de variado tipo las consecuencias que trajo aparejadas este conflicto. Entre ellas, tal vez las de mayor significación afectan a aquellos que debieron combatir. Algunos, para ser más precisos 649 compatriotas, lo dejaron todo, es decir sus vidas. Quedaron sus familias para llorarlos y recordarlos. Para aquellos que quedaron en las Islas, sigue la deuda de un cementerio que los abrigue en un lugar común. Otros sobrevivieron a la lucha y por tanto pasaron a integrar ese grupo que llamamos Veteranos de la Guerra de Malvinas. Ya sea porque fueran miembros de las Fuerzas Armadas y estuvieran en destinos o tuvieran capacidades que los requirieran en el frente; o porque desde la conscripción les fuera ordenado integrarse a las unidades combatientes; o porque siendo civiles y ciudadanos argentinos – por tanto obligados a tomar las armas para la defensa de la Patria, tal como reza el artículo 21 de la Constitución Nacional - debieron cumplir con servicios especiales que involucraron acciones de alto riesgo dentro de las zonas de operaciones; todos ellos lucharon por igual, todos son sobrevivientes y Veteranos. Ha transcurrido casi un cuarto de siglo de este hecho histórico y como la mayoría de las cuestiones pendientes en nuestra Argentina, la resolución de las consecuencias, deseadas o no, aguarda su turno con paciencia. A 24 años del conflicto, todavía subsisten desigualdades, falta de reconocimiento y falta de cuidado para nuestros Veteranos de Guerra. Antes de las elecciones legislativas del año pasado, el Gobierno Nacional promulgó el Decreto Nº 886/2005, por el cual reconocía al último grupo de Veteranos que aún no podía acceder al beneficio de una Pensión Honorífica Nacional, esto es el personal militar y de las fuerzas de seguridad que percibe un haber de retiro en virtud de las leyes que rigen sus actividades, reparando así un error legislativo y una injusticia flagrantes, que se
tornaban ya intolerables. De esta forma, todos los Veteranos de Guerra y los deudos de los ya fallecidos, perciben ahora esta pensión vitalicia nacional. Las provincias han tenido un comportamiento dispar en materia de beneficios para los Veteranos. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, al igual que otras jurisdicciones provinciales, siguen manteniendo esta arbitraria exclusión del personal militar y de las fuerzas de seguridad que perciben haber de retiro o pensión. No así, por ejemplo, las de Chubut, Misiones, Tucumán, Córdoba, Salta, Tierra del Fuego y Santa Fe, que han eliminado de sus plexos legales esta segregación, a todas luces discriminatoria y alejada de la igualdad ante la ley que consagra nuestra Constitución Nacional. Diversas asociaciones de Veteranos de Guerra reclaman también una reparación histórica que tiene dos caras. Una es la económica, a través de una indemnización comparable, si se quiere, a las que recibieron diferentes grupos que sufrieron los efectos de las distintas guerras civiles en el pasado reciente. La otra es de orden reivindicativo, e incluye el llamado “Desfile del Regreso” tantos años demorado. Hay algunos intentos de organizar este Desfile de Regreso con aquéllos que no tuvieron la bienvenida que hubiera correspondido al finalizar las acciones y que habría permitido morigerar los efectos de la transitoria derrota en el campo de batalla, sufrida a fuerza de mayor tecnología y experiencia bélica, pero no por falta de coraje y patriotismo. El trauma que produce la guerra deja huellas imborrables en la mente de los combatientes. Veteranos argentinos, tanto como británicos, dan cuenta de ello con la elevada tasa de suicidios ocurrida entre sus integrantes. Estos Veteranos, muchos de los cuales no cuentan con recursos como para acceder a sistemas de salud privados o a obras sociales, reciben atención médica por el PAMI, instituto que no está preparado ni concebido para este grupo etario, sino para los ancianos. Esta materia sigue pendiente y el reclamo de los Veteranos es que puedan ser atendidos por obras sociales mejor preparadas para esta tarea. Si bien es cierto que determinadas jurisdicciones, provinciales o municipales han implementado programas para cuidar la salud de los ex combatientes, todavía queda mucho por hacer en este aspecto. Nuestromar, con este artículo, rinde su modesto homenaje en este 2 de abril a quienes combatieron por la soberanía de las Islas Malvinas en 1982.
Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas De Wikipedia, la enciclopedia libre
El 22 de noviembre de 2000, el Poder Legislativo argentino sancionó la Ley Nº 25.370, por la cual se declara al día 2 de abril como Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas . Dicha ley se promulgaría finalmente el 15 de diciembre de ese mismo año. Fue luego modificada el 7 de junio de 2006 para declarar inamovible al feriado nacional, por lo cual no podrá ser trasladado al lunes anterior o siguiente para conformar un fin de semana largo. El 2 de abril de 1982 las Fuerzas Armadas de Argentina desembarcaron en Puerto Argentino/Stanley para iniciar la recuperación de las Islas Malvinas, dominadas por el Reino Unido desde 1833. Esto desencadenó la Guerra de las Malvinas que se desarrolló desde ese día hasta la rendición argentina el día 14 de junio de 1982.