Descripción: Francoise Dolto Psicoanálisis y pediatria
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Sexualidad FemeninaDescripción completa
Esta última obra de Françoise Dolto es a la vez su testamento y uno de sus mejores trabajos. La célebre psicoanalista le imprimió, como siempre, su genio, su inteligencia visionaria y su generosida...Full description
Dolto, Francoise - La causa de los niños.Descripción completa
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Françoise Dolto,Psicoanálisis niños.
PSICOANALISTA DEL TRATAMIENTO DE LOS NIÑOSDescripción completa
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Descripción: Seminario de Título IACC
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Quiz N. 2 Fase 5 Seminario de investigacion UNADDescripción completa
Descripción: Tema de Investigación
Descripción: Ti3 Katherine Morales 288
chaba boquiabierta y le pedía que siguiera hablando. Él le dara libros para leer, le explicaba lo que no entendía. Se ha bía convertido en una niñ a frente a un papá Pig m alión. Su amigo Jean, el hombre que estaba enamorado de ella y que era la causa de su solicitud de análisis, era también un hombre culto. Decía haber encontrado en él algo de la comu nicación intelectual que tenía con su marido. Fue así como en el transcurso del tratamiento, volvió a cobrar afición por el estudio. Superando resistencias, se decidió a seguir los cur sos de la Escuela del Louvre, sin dejar su actividad profesio nal. Resultaba difícil para ella, pero perseveró. Paralelamente a esta vida consciente muy plena, los sucesivos traumas del pa sado iban apareciendo en su análisis. Después de la cuestión del vaginismo, de la historia de la amante de su marido, de la escena del metro cuando su marido impidió su partida, em pezó a hablar de la sexualidad, sin darse cuenta de ello. Su madre murió cuando ella contaba dieciséis o diecisiete años. En aquella época, Alejandra vivía con su padre (en un país de Europa central). Un día llega a la casa después de ha ber deja do la ropa en la lavandería . Su padre la llam a. Ve con estremecimiento que saca un revólver y lo coloca sobre la mesa. Le dice: “Esto es para ti, si ese muchacho te vuelve a hablar." Ella le responde: "Yo 110 tengo ninguna culpa de que un joven me hable. —Sí, yo te he visto.” La había espiado desde la ventana. La había visto entrar en la lavandería. U11 joven que esperaba ju n to a la puerta la había acom pañado unos diez pasos al salir ella. Intentando ganarse el favor de su padre hacia aquel muchacho, Alejandra le dijo: ‘‘Pues bien, este joven es también ruso; habló con la señora de la lavan dería; ya me había visto anteriormente allí mismo. —Yo he visto muy bien sus in te ncio nes.” De hech o, aquel joven to da vía no había dir ig id o nunca la pala bra a A lejan dra. A quélla era la primera vez. Le había preguntado a la señora de la la vandería : “ ¿Quién es esta joven tan hermosa?” La señora le dio algunos datos y entonces se atrevió a pedirle a Alejandra: “Quisiera presentarme ante su padre. ¿Podríamos salir juntos?” Ella tenía en aquel momento veintidós años. El joven era un emigrado ruso, culto, del mismo medio que ella. Entonces su padre le dijo: "Jamás permitiré que te cases mientras yo viva. Si alguna vez tuvieras esta idea, he aquí lo que nos espera a ti y a mí”, añadió, mostrándole de nuevo el revólver. He aquí un trauma debido a la violencia pasional de este