Revista Vida Pastoral - SAN PABLO
20/03/14 10:25
Revista Vida Pastoral - Año XLVI - Nº 261 - SEPTIEMBRE / OCTUBRE 2006 Análisis pastoral Marcelo González
Dinámicas creyentes y transformaciones culturales contempóraneas (I) El autor nos propone, en una serie de notas que dan comienzo en este número, una reflexión en torno a las dinámicas creyentes en medio de la transición epocal que habitamos Los hombres y mujeres de hoy, ¿creen más o menos que los de otras épocas? La pregunta por el estatuto de la fe en las dinámicas culturales contemporáneas suele ser puesta en tales términos. La toma de postura ante este punto suele encadenarse con posicionamientos respecto de la "salud" de las instituciones religiosas y su horizonte futuro. Por un lado, hay quienes sostienen que las creencias religiosas tradicionales e institucionalmente organizadas irán retrocediendo, de diversos modos según los ámbitos, en beneficio de otras formas de existencia y búsqueda de sentido. Otros, especulan respecto de si el cristianismo está en una decadencia irreversible o ha comenzado un ciclo de recuperación, o sobre si el Islam será el grupo religioso más importante en el futuro inmediato, acerca de si el Budismo va a impregnar de manera progresiva algunos sectores de la cultura occidental o si las dinámicas creyentes triunfantes serán las de la religiosidad popular, las de los nuevos grupos religiosos o las de los fundamentalismos. A poco de andar en el intento de dar una respuesta a semejante panorama, la forma misma de abordar la cuestión se revela problemática: ¿qué significa "más o menos" cuando de creer se trata? ¿Qué sabemos exactamente de las formas de creer de otras épocas históricas? ¿Hasta qué punto conocemos los caminos creyentes de la actualidad? ¿Cuándo es legítima una comparación sin anacronismos? ¿Se puede hablar de las instituciones religiosas como si fueran bloques homogéneos y como si las dinámicas de crisis o resurgimiento fueran lineales o las únicas capaces de dar cuenta de lo que acaece? ¿Se puede afirmar que las influencias entre las dinámicas culturales y religiosas van en un solo sentido? Que la experiencia del creer está viviendo transformaciones profundas es percepción común, pero ¿cuáles son? De la simpleza aparente de la cuestión inicial nos vemos rápidamente conducidos a un panorama intrincado. Las entregas que siguen son una propuesta para un diálogo en torno a las dinámicas creyentes en las transformaciones culturales contemporáneas a partir de tres movimientos: a) complejizar el planteo de la cuestión; b) mapear algunas búsquedas de respuesta emergentes en el campo de la teología, la filosofía y las ciencias sociales; c) trazar un esbozo de la constelación de ideas, prácticas, procesos, configuraciones y dimensiones que implican las dinámicas creyentes a la luz de las formas que van adoptando en nuestro tiempo. En esta primera entrega tratamos el primero de los apartados y encaminamos el mapeo introduciendo el primer bloque de propuestas de Michel De Certau.
Planteando... Un abordaje amplio y complejo a las dinámicas del creer en las actuales coordenadas culturales es un paso nodal para un diálogo a la altura de las circunstancias. Una atención crítica a las habituales herramientas intelectuales usadas para afrontar la cuestión es otro. Despliego en forma de tesis algunas de estas ampliaciones: a) No es conducente iniciar la reflexión a partir de las categorías de más/menos, mejor/peor creencia basados en comparaciones simplistas entre épocas históricas. No se puede dar por sentado lo que precisamente hay que probar. La variabilidad de significado de las dinámicas creyentes en los diversos contextos históricos hace muy delicado el trabajo comparativo y es frecuente forzar el ayer desde las concepciones del hoy.
http://www.san-pablo.com.ar/vidapa http://www.san-pab lo.com.ar/vidapastoral/includes/articulos/imprimir.p storal/includes/articulos/imprimir.php?id=228 hp?id=228
Página 1 de 5
Revista Vida Pastoral - SAN PABLO
20/03/14 10:25
b) Las dinámicas del creer son más amplias que las que se configuran como fe religiosa. La fe religiosa es más abarcadora que el creer delimitado por las doctrinas, prácticas y organizaciones de las instituciones. La fe religiosa en figuras institucionales no puede ser abordada como una realidad homogénea sino atendiendo a su pluriformidad diacrónica (en las distintas etapas de su desarrollo) y sincrónica (en cada tiempo y en el hoy). c) Las complejas relaciones entre dinámicas creyentes y procesos culturales requiere considerar su influencia recíproca y biunívoca: la importancia de las configuraciones culturales en las formas de creer y el impacto del creer en la conformación de procesos culturales. Las precomprensiones evolucionistas o lineales no se han mostrado capaces de dar cuenta de los movimientos entre ambos campos. No parece un sendero provechoso sostener puntos de partida tales como: "la religión finalmente desaparecerá", "el ateísmo es un fenómeno del pasado", "va a terminar por imponerse la indiferencia religiosa", "el Islam avanza", "las nuevas generaciones no creen en nada", "las personas sin convicciones religiosas no tienen preocupaciones éticas ni de sentido", "las personas y colectivos de las grandes religiones tradicionales son supervivencias folklóricas de lo otrora esplendoroso", "todas las culturas van a seguir necesariamente el camino religioso de Europa o de Estados Unidos", "el fundamentalismo religioso es el ariete por el que retornarán los totalitarismos", etcétera. Podrá concluirse en cualquiera de estas tesis pero no presuponerlas como evidencias incontrastables al inicio de la búsqueda. d) Las dinámicas del creer abarcan un amplio espectro de realidades que iremos desenvolviendo en el itinerario. Baste con un elenco inicial y provisorio para dar cuenta de su anchura: • Creer como un acto, como un proceso o como un camino (conversión, crisis, noches, despliegues). • Creer "en" y "hacia": como adhesión, seguimiento, confianza en algo o alguien. • Creer "que": vinculación con ideas, contenidos, experiencias, tradiciones a las que se reconoce legitimidad, autoridad, y a las que se tiene como dadoras de certeza. • Creer "con": vinculaciones entre personas que comparten la dinámica creyente dando origen a "cuerpos" de relaciones (redes, grupos, comunidades), de ritos (oraciones, celebraciones), de creencias (sistemas, credos, teologías, ideas), de prácticas (conductas, ética, compromisos históricos, opciones, estilos de vida). • Creer "contra" o "a pesar de": asumiendo la conflictividad que se desprende de una opción por una existencia creyentes (obstáculos, amenazas, otras convicciones, sinsentido, irrelevancia, oposiciones, muerte); creer como reserva crítica "contra" absolutizaciones e idolatrías; creer como fuente de "contra", de lucha para combatir la injusticia, el dolor, lo que "no puede ser como es"; creer como "sospecha". • Creer "para": como entrega, dedicación, ofrecimiento a... • Creer como escucha, disponibilidad, gratuidad. • Creer como apertura de horizontes, utopías, nuevas posibilidades de existencia y de sentido. • Creer como fuente de libertad, liberación, consuelo, seguridad, sanación, descanso, exigencia, puesta en marcha. • Creer según diversas adhesiones afectivas, sociales, políticas, religiosas, económicas, donde alguna de ella trabaja como eje articulador. e) Tales dinámicas pueden trenzarse en conformaciones diferenciadas y que no siempre siguen patrones "equilibrados" o sincronías "armónicas". Personas, comunidades, épocas históricas pueden gestar constelaciones de creencias muy diversas: • Abandono de sistemas de adhesiones, autoridades, creencias por insignificancia, retraso epocal o incapacidad para entrelazarse con las búsquedas existenciales básicas. Esto puede dar lugar a http://www.san-pablo.com.ar/vidapastoral/includes/articulos/imprimir.php?id=228
Página 2 de 5
Revista Vida Pastoral - SAN PABLO
20/03/14 10:25
momentos de transición donde los cuerpos, vínculos, ritos, creencias y prácticas, viven una suerte de repliegue sin dar origen a figuras históricas perfiladas; o a momentos de angustia o noche; o a ensayos de experimentación o incubación. La retracción respecto de "cuerpos" históricamente habituales no puede tomarse siempre como carencia de adhesiones y dinámicas creyentes. Momentos "escépticos" en algunos planos pueden ser muy "creyentes" en otros. • Creencias personales fuertes y comunitarias débiles o viceversa. • Creencias "contra", con "ellos" muy marcados; o con tendencia a buscar "nosotros" cada vez más amplios. • Figuras del creer que combinan de diversos modos los cuerpos relacionales, rituales, de creencias y de prácticas; y donde alguno de estos ámbitos es hegemónico, o excluye a los demás, o los replantea. • Creencias coloreadas por el consuelo, por el compromiso, por la crítica o por la sospecha. • Creencias con "para" fuertes y "en" débiles o viceversa. • Creencias con anclajes privilegiados en la tradición, o en el hoy o en el horizonte de futuro.
Mapeando Filosofía, ciencias sociales y teología han sido campos donde distintos aspectos de la relación entre dinámicas creyentes y transformaciones contemporáneas se han venido relevando, tematizando, analizando y criticando. Sin ninguna pretensión de exhaustividad iré desplegando algunas de estas investigaciones. El jesuita francés Michel De Certau (1925-1986) es uno de los pensadores claves del siglo XX. Referente de primer orden en el campo intelectual internacional de las ciencias sociales ha permanecido prácticamente ignorado en el ámbito de las iglesias y de la teología. En él convergen una serie de "mundos" que le confieren una inusitada originalidad: historiador de la primera modernidad europea (siglos XVI y XVII) desde el prisma de la mística; analista fundamental del "mayo francés" (1968) y de la vida sociopolítica de su país desde la revista Etudes y sus investigaciones en el campo de la cultura; fundador junto a Jaques Lacan de la Escuela Freudiana de París; rebelde a las clasificaciones de corrientes y disciplinas, cultivó un entramados de transversalidades que lo hicieron inaferrable para los saberes establecidos. La magnitud de su contribución y la novedad de su pensamiento no pueden ser aquí ni siquiera esbozadas. Me concentro en algunas de sus propuestas para el análisis de las dinámicas creyentes en la cultura contemporánea. En esta primera entrega desenvuelvo algunos de sus jalones para una antropología de la credibilidad y en la próxima su tesis sobre el estallido del cristianismo en Francia.
Michel de Certau y su antropología de la credibilidad ¿Qué hace que una persona, un grupo y hasta una sociedad entera dejen de adherir a instituciones, personas y discursos? ¿Qué hace de algo o de alguien una autoridad que suscita credibilidad? ¿Qué pasa cuando todo un sistema de adhesiones entra en decadencia y cuando se manifiestan las "enfermedades de la confianza"? ¿Cómo se originan nuevas formas de lo creíble? Estas cuestiones apasionaron a Michel de Certau y lo impulsaron a dibujar algunos jalones de lo que llamará una "antropología de la credibilidad", buscando dar cuenta de sus desplazamientos, metamorfosis y revoluciones. a) La credibilidad y sus mutaciones
La credibilidad es un acontecimiento antropológico de primera magnitud y los momentos históricos en que se verifican quiebres en su dinámica son una privilegiada ventana de observación. Así el período que va del siglo XVI al XVIII, cuando la fractura de la Iglesia con sus luchas trajo para muchos un eclipse de la presencia y los signos de Dios en los lugares tradicionales de habitación y encuentro; cuando grupos de creyentes buscaron transitar esta grieta en las creencias y sus representaciones sociales a partir de una aventura de libertad y originalidad en la frontera de las posibilidades culturales. Así, la cultura occidental en la segunda mitad del siglo XX con el estallido de las adhesiones y la decadencia de sus autoridades. El jesuita francés se acerca a estos fenómenos a partir de la paradoja de las "autoridades" de una sociedad, http://www.san-pablo.com.ar/vidapastoral/includes/articulos/imprimir.php?id=228
Página 3 de 5
Revista Vida Pastoral - SAN PABLO
20/03/14 10:25
es decir, de aquellas instancias personales, discursivas, institucionales que están ligadas a la articulación de la confianza, a la circulación de la adhesión, a la gestión de la credibilidad colectiva (partidos políticos, medios de comunicación, iglesias, sindicatos, gobiernos). Por un lado, no se puede vivir socialmente sin adhesiones, sin credibilidades. Sin ninguna "autoridad" a la que se confiera confianza la existencia es irrespirable, la comunicación imposible. Ellas ofrecen un marco de referencias comunes, posibilitan la creatividad y son el espacio de apertura de caminos posibles. Pero, por otro lado, pueden entrar en procesos de decadencia, de patología, de derrumbe: "... Las confianzas se desmoronan. Violentamente o sin estrépito. Caen los valores que conllevan las adhesiones y todo un sistema de participación. No "se" cree más en ello. ¿Quiénes son los que no creen? ¿Y cómo es que se ha producido este resultado? Es casi imposible determinarlo. El fenómeno no es visible hasta que se ha llegado a él. De su lenta preparación no existen más que signos a posteriori, cuando "es un hecho", cuando el resultado está aquí y ahora, como respecto de un muerto se remonta su pasado, jalonado desde un comienzo de presagios hasta entonces desapercibidos" (M. De Certau, "Las revoluciones de lo creíble": La cultura en plural, Buenos Aires 2004, 23). Se produce entonces una mutación de lo creíble: "El descrédito de las autoridades es parte de nuestra experiencia. Los síntomas se multiplican. El problema amenaza con deslizarse de un sector a otro, político, religioso o social. Resurgiendo por todas partes, afectan a todos los ‘valores’, los del régimen, los de la patria, los de las Iglesias o los de las Bolsas. Una devaluación, se entiende. Incluso en los lugares donde se la aplaca o se la oculta, reaparece bajo otra forma. Los dogmas, los saberes, los programas y las filosofías pierden su credibilidad, sombras sin cuerpo que ni las manos ni los espíritus pueden asir y cuya evanescencia irrita o deprime el gesto de los que todavía las buscan, no nos dejan otra cosa que la ilusión, a menudo tenaz, o la voluntad de ‘tenerlas’" (De Certau, "Las revoluciones de lo creíble", 23-24). De Certau insiste en que ninguno de los flancos de la paradoja puede ser despreciado. Si resulta insensato no querer ver la disolución de las autoridades en nombre de la necesidad de tenerlas, no es menos irresponsable buscar derribarlas sin preparar su reemplazo. Con ellas de ese modo no es posible, sin ellas de ningún modo es imposible. b) Utilitarismo y exilios
¿Cómo puede reaccionarse ante un tal acontecimiento? El historiador francés estudia dos modalidades principales. En primer lugar, puede verificarse una defensa voluntarista del sistema de adhesiones en crisis. Las "autoridades" desacreditadas argumentan que "es necesario" que un país, una iglesia, una universidad tengan verdades en común e instituciones que las articulen. Pero no muestran nada en el orden de la "realidad" que se corresponda con dicha exigencia. Se comportan "como si existiese" lo que "debería existir". Esto provoca un efecto inesperado e inverso a la defensa buscada: "... Comportarse como si existiese y porque es fuente de beneficios nacionales o particulares es sustituir subrepticiamente la veracidad por lo utilitario; es suponer una convicción por la sola razón de que hay una necesidad; es decidir una legitimidad porque se preserva un poder, es imponer una confianza o el fingimiento a causa de su rentabilidad" (De Certau, "Las revoluciones de lo creíble", 24). Lo que era y se pretendía necesario ha terminado por ser útil: "Reclamar la creencia en nombre de las instituciones a las cuales se sirve es el primer objetivo de una política. ¡Extraña inversión! Se expresa el apego a las expresiones y ya no más a los que expresan; a los beneficios de una adhesión antes que a su realidad. La defensa de los ‘valores’ que privilegia el servicio que éstos rinden a un grupo no cree ya en lo que dice, se tiene por perdida desde el momento mismo en que se justifica solamente a título de beneficio. En voz baja ¡cuántos realistas o conservadores reconocen de este modo la devaluación que combaten a grandes voces!" (De Certau, "Las revoluciones de lo creíble", 24). Los miembros de un tal colectivo ya no podrán verificar la autoridad, reconocerla, experimentarla como legítima; ésta ya no será capaz de provocar adhesión ni de organizar participación. Una segunda dinámica posible es la del exilio de las adhesiones. Para De Certau se está produciendo en occidente un fenómeno análogo al que pintara el profeta Ezequiel (10-11) en su escena de la Gloria de YHWH retirándose del templo y dejando la ciudad. Se estaría dando una suerte de exilio de las credibilidades, una migración espiritual, un abandono de lugares "sin gloria": "Las instituciones actuales producen más emigrados que semi-soldados; los que parten son más numerosos que los nostálgicos... Se produce un exilio. Monumentos en los cuales los titulados conservadores, al ocuparlos, piensan resguardar la verdad, son otras tantas instituciones que aparecen abandonadas por aquellos que, precisamente, se
http://www.san-pablo.com.ar/vidapastoral/includes/articulos/imprimir.php?id=228
Página 4 de 5
Revista Vida Pastoral - SAN PABLO
20/03/14 10:25
quieren fieles a una exigencia de conciencia, de justicia o de verdad. Lo que emigra... es la adhesión ya sea de los ciudadanos, de los afiliados de un partido o de los miembros de una Iglesia. El mismo espíritu que animaba las representaciones las abandona. No ha desaparecido. Está en otro sitio, partió al extranjero, lejos de las estructuras cuya partida ha convertido en espectáculos desolados o en liturgias de ausencia. Y si tantos personajes importantes toman un tono vengativo o lloroso para protestar ante el cielo contra un tiempo despojado de virtudes, no es que este espíritu ya no existe; es que ya no habita entre ellos. No es que falte. Les falta" (De Certau, "Las revoluciones de lo creíble", 25-26). El efecto combinado de ambos procesos conduce a un peligroso estado de dislocación. La vida no corre por los cauces del lenguaje, de las representaciones y de las instancias comunes disponibles. La fermentación se margina de una cultura que tiende a la desintegración. Muchas personas y colectivos entran en "silencios", no porque no tengan ideas o criterios sino porque sus convicciones ya no son adhesiones. Una corriente de rechazo a la insignificancia se abre paso entre enojos: no a las instituciones y representaciones "increíbles", in-sensatas. Los procesos más creativos y vitales parecen habitar "otro país", una especie de territorio extranjero sin signos ni derechos; pero hecho con el material que nace de las exigencias de las conciencias y en el que se buscan las razones para una vida en común: "Detrás de la cólera, aun cuando no sepa siempre su verdadero nombre, existe el deseo de crear una polis y una política; existe la voluntad de organizar las condiciones de vida en función de las razones para vivir" (De Certau, "Las revoluciones de lo creíble", 29). c) Incubación de nuevas adhesiones
Por allí un grupo, por acá otro. De pronto los espacios creados por este colectivo y los programas propuestos por aquel comienzan a hacer circular constelaciones de referencia. Se dispone de nuevos recursos, de posibilidades reales de elaboración común, de mapas, itinerarios, de lenguajes: "Estas credibilidades nacientes testimonian lo que hay de más frágil, y también de más mutable, pero que resulta más fundamental en la vida social. Enuncian las invenciones. Pero, a menudo, estas inauguraciones, novedades que bullen en la espesura de la historia humana, se hacen visibles solamente gracias a lo que se torna creíble o deja de serlo" (De Certau, "Las revoluciones de lo creíble", 30). Así, en el trajín de lo cotidiano, se levanta una "revolución de lo creíble": "Las revoluciones de lo creíble no son necesariamente reivindicatorias; son a menudo más modestas en sus formas y más temibles, como las corrientes de las profundidades; operan estos desplazamientos en la adhesión; reorganizan subrepticiamente las autoridades recibidas, y en una constelación de referencias privilegian algunas y extinguen otras. Trabajo secreto en el cual las representaciones públicas no pueden quedar ajenas sin convertirse en una fachada sin significado" (De Certau, "Las revoluciones de lo creíble", 30-31). © 2014 SAN PABLO - Riobamba 230 - C1025ABF Buenos Aires Tel. (011) 5555- 2400/2401 Fax (011) 5555- 2425 www.san-pablo.com.ar
http://www.san-pablo.com.ar/vidapastoral/includes/articulos/imprimir.php?id=228
Página 5 de 5