Nº 8 X ANIVERSARIO FUNDACIÓN
Hdad. Salesiana de Penitencia de Ntro. Padre Jesús del Amor Despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Concepción
Cádiz - Cuaresma 2017
Edita: Hermandad Salesiana de Cádiz Imprime: Gandulfo Impresores, S.L. Director publicación: Rafael Altamirano Cerezo Fotografías: Esther Padilla, José Manuel Sedeño, Carlos Vargas, Francisco Sánchez, Fotos de autores particulares Depósito Legal:SE-6806-2009
Sede de la Hermandad: Iglesia de María Auxiliadora Avda. María Auxiliadora, 7 11009 CÁDIZ www.hermandadsalesiana.es
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Saluda del Hermano Mayor. .................... 2 Nuestro Director Espiritual. .................... 3 Los Despojados. .......................................... 4 Vocalía de Caridad. ................................... 7 Un año en imágenes. ................................ 8 Mayordomía. ................................................ 10 Juventud. ...................................................... 12 A ti, Madre Concepción. .......................... 13 Por sus obras los conocereis. ................. 14 Tiene en sus manos el octavo número de la Revista de nuestra querida Hermandad. La hemos llamado AMORevolezza por varios motivos. Uno de ellos, porque nos recuerda a la palabra AMOR, advocación de Nuestro Padre Jesús del Amor despojado de sus vestiduras. La segunda porque nos evoca a una palabra de gran tradición salesiana, como lo es nuestra Hermandad. Las tres máximas que San Juan Bosco recordaba a sus educadores en el trabajo con los jóvenes eran Razón, Religión y Amorevolezza, palabra italiana con difícil traducción al castellano, pero que encarna toda la identidad salesiana: el amor, la amabilidad, la atención y trato cuidadoso con el joven, que sintiéndose querido por su educador sigue su propuesta, sigue a Jesús. En nuestra Hermandad, los principales protagonistas son los jóvenes, y nuestra misión, acercarnos y ponernos en camino hacia Jesús.
Saluda del Hermano Mayor D. Alfonso Cortés Ruiz
Estimados hermanos: Hemos terminado un año muy importante para todos los cristianos, el Año Jubilar de la Misericordia, que el Papa Francisco dio por finalizado el pasado 20 de Noviembre. Por este motivo, en la pasada Cuaresma, nuestro Titular fue trasladado a la Parroquia de San José, atravesando como peregrinos la Puerta Santa. Un año complicado en nuestra Estación de Penitencia del Domingo de Ramos, al no poder completar nuestro recorrido debido a la lluvia. Sí alcanzamos nuestro objetivo al rezar como Hermandad en la Santa Iglesia Catedral. Entre los proyectos cumplidos, el estreno de un local para guardar el paso de misterio y todos los enseres, que en las siguientes páginas detallará Mayordomía. Uno de los pilares de nuestra Corporación, la Caridad. Por ello solicitamos al Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Cádiz su fondo de solidaridad para los pisos de acogida de jóvenes extutelados que regenta la Fundación Proyecto Don Bosco, recibiendo un importe de 6.600 euros. Estamos muy agradecidos con la aportación de dicho organismo y el apoyo de los Hermanos mayores. Por ello nuestra Vocalía sigue trabajando. Todos los sábados con su ronda solidaria, llevan alimentos y compañía, a unas 30 personas que viven en la calle. Como efemérides a destacar el X Aniversario de la erección canónica de nuestra querida Hermandad. Muchas han sido las personas y actos que han llenado esta década, y justo es reconocer la labor, celebrándolo para coger impulso en la que es la más joven de las hermandades en Cádiz. Dar las gracias a todos los hermanos y devotos por el cariño y la participación, esperando saludaros los días del Triduo de Cuaresma que este año son el 23, 24 y 25 de marzo siendo predicado por nuestro hermano número 1 el Rvdo P. Don José Antonio Perdigones, y celebrando la Función Principal el domingo 26 presidida por nuestro Director Espiritual, Rvdo P. Don Gustavo Martagón. Esperando vernos como hermanos, deseo que nuestro Padre Jesús del Amor despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Concepción estén siempre con todos nosotros.
Hdad. Salesiana de Penitencia de Ntro. Padre Jesús del Amor despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Concepción
Nuestro Director Espiritual D. Gustavo Martagón Ruiz SDB
Queridos hermanos, hermanas de nuestra querida Hermandad Salesiana de Jesús Despojado: Un cordial saludo. El canon 298 del Código de Derecho Canónico, habla de la figura bajo la cual cae la realidad de nuestras Hermandades: “las asociaciones de fieles”. El texto de dicho canon es profundamente clarificador: “Existen en la Iglesia asociaciones (...) en las que los fieles (...) trabajando unidos, buscan fomentar una vida más perfecta, promover el culto público, o la doctrina cristiana, o realizar otras actividades de apostolado (...)”. Así mismo el número 95 del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, hablando sobre el domingo nos dice: “El día del Señor, en cuanto fiesta primordial y el fundamento y el núcleo de todo el año litúrgico, no se puede subordinar a las manifestaciones de la piedad popular”. Y aún con más claridad se manifiesta San Juan Pablo II, en su Carta Apostólica Dies Domini (El día del Señor), n. 5, respecto a la vivencia real de este importante quicio de nuestra espiritualidad cristiana: “Está, por una parte, el ejemplo de algunas Iglesias jóvenes que muestran con cuanto fervor se puede animar la celebración dominical, tanto en las ciudades como en los pueblos más alejados. Al contrario, en otras regiones (...) quizás por la falta de fuertes motivaciones de fe, (...) en la conciencia de muchos fieles parece disminuir no sólo el sentido de la centralidad de la Eucaristía, sino incluso el deber de dar gracias al Señor, rezándole junto con otros, dentro de la comunidad eclesial.” Conectando los textos en negrita, encontramos una llamada urgente, animadora, clarificadora a poner nuestras ideas y práctica en orden, pues la vida e identidad de una Hermandad no nacen exclusivamente de la suma de voluntades de sus miembros sino que, al constituirse como tal Hermandad, ha pedido a la Iglesia que la “reconozca” como “realidad católica” porque quiere ajustarse a dicha identidad y crecer en esa dirección. Y más concretamente, que uno de los fines inexcusables de una hermandad es “promover el culto público”, y que esto está especialmente referido “al domingo, como día del Señor”, y que justamente la vivencia de la eucaristía dominical es una “realidad problemática” en nuestros días. Todos somos, pues, invitados a revisar este aspecto central de nuestra vida cristiana, de nuestro seguimiento de Jesús del Amor, Despojado de sus Vestiduras: nuestra participación convencida, decidida, habitual... en la eucaristía dominical, nuestra Pascua semanal. Es más, lo que yo, como Director Espiritual y Director de esta Casa, espero de esta Hermandad, y de todos y cada uno de sus Hermanos, empezando por los que tienen una mayor responsabilidad, es una participación convencida, decidida, habitual... en la que llamamos Eucaristía de la Comunidad Educativa Pastoral, los domingos, a las 12.30h., como expresión sincera de una vida cristiana tomada en serio, y de una vinculación viva, real y concreta a esta Casa Salesiana de Cádiz, que es y debe ser, como nos piden las Constituciones Salesianas “una experiencia viva de Iglesia”, es decir, la Comunidad Cristiana de pertenencia de todos los grupos, asociaciones y realidades que la constituyen. Porque, como reza el título de una Encíclica de San Juan Pablo II, “la Iglesia vive de la Eucaristía”. Pienso con toda sinceridad que esta conexión entre “Grupos particulares de nuestra Casa – Sentido de pertenencia a la Comunidad Educativa y Pastoral – Participación convencida y habitual a la Eucaristía de la CEP” es el verdadero y gran reto pendiente que nuestra Casa está llamada a afrontar en los próximos años, e idea maestra del Proyecto Educativo-Pastoral ahora en elaboración. Que Nuestro Padre Jesús del Amor, Despojado de sus vestiduras, y María Santísima de la Concepción os bendigan a todos y a vuestras familias. Con afecto.
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Los Despojados
un relato de Gema Freire, periodista Gabinete Excmo. Colegio Oficial de Enfermería de Cádiz Yo tuve más suerte que aquel “compañero”, aunque mi camino para llegar a España no fue fácil, ni tampoco conseguimos el objetivo a la primera. Me acuerdo que en una ocasión mis padres y yo, junto con otros muchos compatriotas, salimos de Siria hacinados en la bodega de un buque, prácticamente sin nada que llevarnos a la boca en una semana. Recuerdo que alguna que otra vez mi padre se acercaba a un hombre y sacaba de su pobre bolsillo unas monedas a cambio de que me dejase salir a cubierta a respirar unos minutos. Aquel viaje del terror acabó en nada porque interceptaron la embarcación al llegar a las costas italianas y nos repatriaron a todos.
Mi nombre es Aylan Demiz, tengo 10 años y nací en Alepo. Llegué a España hace aproximadamente un año y fue como resultado de aquella fotografía del pequeño muerto en la orilla de una playa de Turquía que sobrecogió al planeta. Me sigue pareciendo increíble que una imagen bastase para despertar la conciencia aletargada del mundo occidental.
El pequeño ángel de la fotografía fue el que consiguió que los países europeos abrieran la mano y nos aceptasen en sus territorios, al principio con cierta alegría y despreocupación, pero al poco se terminó imponiendo lo que allí llaman “cordura y responsabilidad” y los permisos empezaron a llegar a cuentagotas. Mi familia y yo fuimos de los afortunados en conseguir asilo en España y en concreto, en Cádiz. Desde que llegamos, allá por el mes de diciembre, ocupamos un
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piso de acogida en pleno centro de la ciudad gestionado por el Gobierno en colaboración con Cruz Roja Española. No sé si será la luz de esta tierra, el aire puro que aquí se respira, o quizás la tranquilidad, pero la tristeza ha desaparecido de los ojos de mis padres y, por supuesto, de los míos. Ya no me acerco a la ventana con miedo a recibir un disparo, ni tengo que andar por las calles sorteando balas, escombros o las malditas minas, ni me despido de mis compañeros del colegio pensando que quizás es el último día que nos veamos. Todo eso quedó atrás y ahora me dispongo a vivir la vida, a bebérrmela sorbo a sorbo y aprovechar hasta mi último aliento con el único deseo de devolver a España y a esta ciudad un poquito de todo lo que me regala cada día. ¿Y cómo? Pues muy sencillo: estudiando y siendo una buena persona. Mi sueño es ser enfermero, porque a lo largo de mi vida ha ido creciendo en mí la vocación por ayudar y cuidar a los demás. Apenas empiezo a abrir los ojos a la vida pero, por las circunstancias, he visto más de lo que debía, he sido testigo de muchas muertes y he presenciado escenas de auténtico dolor que siempre me han hecho pensar que ojalá tuviera los conocimientos suficientes como para acompañar a la persona en ese duro trance, si es posible aliviarle el sufrimiento, o incluso, salvarle la vida.
Ahora estamos en vacaciones de Semana Santa. Mi madre está cuidando a una señora mayor y mi padre colaborando en Cruz Roja, así que estoy solo en casa. Con esto del cambio de hora la tarde se me está haciendo interminable, así que lo mejor será que baje a dar una vuelta. Mis padres me tienen dicho que no me aleje demasiado de donde vivimos porque me oriento bien y me desenvuelvo con mucha soltura con el español, pero creen que todavía soy pequeño para andar solo por la calle. Una vez en el dintel de mi portal miro al cielo. La tarde está estupenda pero me sorprende el trasiego de gente por la calle. Hay muchísimo más movimiento que un día normal. De pronto, escucho un ruido atronador. Me asusto y echo a correr. El estruendo me ha recordado al sonido de las bombas en aquellos días en Alepo en los que la luz del sol apenas se intuía y la mañana se confundía con la noche por la espesura de la pólvora. Empiezo a ponerme nervioso porque hay mucho bullicio por todas partes, calles cortadas al tráfico, gente taponando los cruces, mientras el ruido se vuelve cada vez más nítido, y pienso: “Aylan estás en Cádiz, no en Alepo, aquí no hay peligro, tranquilo”. Al llegar a la esquina se despliega ante mí una escena que lejos de calmarme acrecienta mi miedo. Rostros tapados por completo con túnicas
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de color blanco intenso y cientos y cientos de personas viéndolos pasar y esperando. ¿Pero esperando qué? ¿A quién? No lo sé. De pronto, de entre una nube de polvo que salía de una especie de vasija que se movía como si fuera un péndulo y que desprendía un olor que me recordaba a mi país, empieza a despuntar la figura de un hombre que, al igual que los que habían pasado antes que Él, iba vestido de blanco. Ese hombre iba acompañado de dos más, uno le sostenía la mano y el otro preparaba una cruz hecha con dos tablones de madera. ¿Qué están haciendo? Da la impresión de que el hombre de blanco sufre, porque de su cuerpo brota sangre al igual que de su frente. ¿Qué lleva puesto en la cabeza? Parece una corona de espinas. ¡Qué barbaridad! Mira que he visto cosas, en cambio me ha impactado el semblante del hombre de blanco. He visto el dolor y la muerte en muchas caras y puedo asegurar que la expresión de ese rostro no se parece en nada a las de los demás. Ese hombre transmite paz, ternura y bondad pese a lo que le están haciendo. De pronto, me pareció ver en esa escena una recreación de lo que nos ha pasado a los refugiados. Un Estado opresor con fines imperialistas nos ha despojado de todo lo que nos pertenece, frente a la esperanza que nos brindan ciudades como Cádiz y que nos acogen con las manos abiertas, al
igual que nosotros abrimos nuestras manos para abrazar esa oportunidad. En ese hombre vi a cada uno de los sirios que están en mi situación. En nuestro caso tampoco dudan en utilizar fórmulas violentas para conseguir sus objetivos. Pero lo que más me impresionó es que en ese hombre sereno de mirada infinita no había ni una gota de rencor, ni una insignificante expresión de odio. Lo que vi en él fue la cara de un compañero, de un amigo, de una persona que conservaba su dignidad intacta a pesar de lo que le estaban haciendo. Sin darme cuenta me puse tras Él y le seguí. Caminé y caminé durante horas, como hipnotizado, hasta que la noche se nos echó encima y el hombre llegó a su destino. Cuando me di cuenta estaba de nuevo ante ÉL, con mucha menos gente alrededor. De pronto, escuché la voz de mi madre a lo lejos: “¡Aylan, qué susto nos has dado! ¿Qué haces aquí? “He acompañado a un gran amigo”, contesté, sin entender por qué mi madre se mostraba tan agitada. Giré la cabeza, me despedí de Él, y regresé a casa con una sensación de paz y tranquilidad que nunca antes había sentido.
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Vocalía de Caridad Belén García Jarana
El cristiano ama a Dios por Él mismo y a su prójimo por amor de Dios. La Caridad implica que el fin de todas las acciones es el AMOR. A partir de este sentido, la Vocalía de Caridad quiere dar un impulso a esta virtud del cristiano e inculcar en los hermanos de la corporación salesiana unos valores de solidaridad con los más desfavorecidos. Queridos hermanos, venimos desempeñando una labor constante durante todo el año. Entre nuestras metas propuestas, estamos fomentando la Bolsa de Voluntariado a la que están invitados a participar todos los hermanos, en especial los jóvenes. Participamos en las actividades y campañas que se organizan en la Casa Salesiana con fines solidarios (Operación Kilo, Tiberíades…) Además realizamos semanalmente, las rondas “Por Amor Solidario” en las calles de la ciudad en las que repartimos caldo y alimentos a las personas sin techo. Entre las campañas que durante el curso cofrade, queremos destacar, la realizada con la “Asociación Junior” situada en el Barrio de la Viña. La hermandad donó material escolar al inicio del curso y juguetes en Navidad para el disfrute de los niños que allí radican. También trabajamos conjuntamente con la Fundación Proyecto Don Bosco en los pisos de jóvenes ex-tutelados de la Junta, en el centro histórico de Cádiz. Este año, como novedad, realizaremos distintos talleres enfocados a personas mayores y personas con discapacidad. Colectivos que por su edad, situación personal o diferentes limitaciones, se encuentran solos. A través de las redes sociales, todo lo que se haga en llamamiento a la solidaridad, se hará bajo la etiqueta #PorAmorSolidario. Desde la Vocalía de Caridad se insta a participar en este proyecto para que cuantas más manos participen, mayor sea el bien que la Hermandad ofrezca a los que más lo necesiten. Confiando en que nuestra llamada sea escuchada por todos los hermanos y personas de buena voluntad que quieran sumarse a este proyecto, sólo nos queda deciros GRACIAS y que el Señor del Amor y su bendita Madre nos guíen en esta tarea.
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Mayordomía Desde la Mayordomía de nuestra Hermandad pretendemos como cada año seguir manteniendo la línea evolutiva con nuestro patrimonio. Nuestro deseo es seguir siendo una vocalía de puertas abiertas y para ello pedimos la colaboración de todo hermano que esté dispuesto a ello. Este año, gracias a nuestro taller de bordados, se estrenaron los paños del ambón para los cultos de nuestros Sagrados Titulares. De cara a la próxima salida procesional esperamos contar con los faroles que acompañarán a nuestra cruz de guía, obra del taller de orfebrería Sanlúcar. También se estrenarán las cantoneras de la Cruz de nuestro paso de misterio, donada por un hermano. En línea con los años anteriores, seguiremos realizando los hábitos para los hermanos que quieran acompañar a nuestro Señor el próximo Domingo de Ramos para realizar la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral. En el apartado musical, otra de las novedades será el que ha tenido a bien, dedicar a nuestro Señor del Amor, la banda del Santísimo Cristo de la Victoria de León. Una marcha que lleva por nombre “Despojado ante tí, Señor del Amor” obra de Alejandro Del Amo y Nicolás Turienzo. También tendremos otra obra donada por un hermano y antiguo alumno salesiano, Alejandro Tejero, en forma de marcha para cornetas y tambores, bajo el título “Tras
las puertas del cielo” dedicada a nuestra hermandad con motivo del décimo aniversario. Agradecer a todos los artistas vinculados a nuestra Hermandad así como a las distintas corporaciones penitenciales que contribuyen en el préstamo de enseres, tanto para los distintos cultos internos como para nuestra salida procesional.
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A TÍ, MADRE, CONCEPCIÓN Sergio Ortiz Alcaraz
Extracto de la presentación del V Cartel María Santísima de la Concepción, por Sergio Ortiz Alcaraz, miembro del Grupo Joven Aún recuerdo cuando te ví aquella mañana de Diciembre, aunque todavía mi corazón no latía por tí. Como cualquier otro joven cofrade venía nervioso por poderte ver al fin. (...) Aún recuerdo cuando te ví y empecé a soñar cómo sería aquel Domingo, el Domingo en el que Cádiz te viera por primera vez salir... Y así fue como mi corazón por tí comenzó a latir. Ya son seis años juntos, Concepción, y todavía no se explicar qué es lo que tienes, que ya no me puede separar de tí. (...) Qué gran día de bendición viví! Así nuestra historia se comenzó a escribir...
tus manos, de dulce madre gaditana; manos a las que me agarro cuando me siento perdido, y ya no me asusta nada, manos que nunca dejo en el olvido, que cada 8 de diciembre, entregas al pueblo de tu Hijo... no sé si será tu mirada, que tantas tristezas calma, ojos vidriosos de agua clara que en mi mirada se clavan... o será tu nombre, Concepción gaditana, que desde Cádiz a Puerta Tierra, todos los gaditanos aclaman.... no sé qué es lo que tienes, es un sentimiento, una pasión, que no se puede explicar con palabras... solo se explica con devoción. Y soñamos con que un día nos acompañes, cobijada bajo tu palio, varales, respiraderos, candelabros y peana de plata repujada, de tu tacita preciada; sobre tus sienes, una corona de oro, así de tu rostro aun más me enamoro; un manto de sal que oraciones recoja, de tus hijos que de sus penas no se despojan y bambalinas bordadas de mar azul con pinceladas de luna, porque que como tú, ninguna...
Madre de la Concepción, estoy acostumbrado a mirarte desde abajo, rezándote como siempre desde mi banco, donde mis sueños y mis penas se posan bajo tu manto, pero gracias a este cartel, podemos verte desde otra perspectiva, como te ven los Ángeles, que desde el cielo nos cuidan. Esos Ángeles tienen nombres, experiencias y vidas, diferentes para cada uno; se fueron de la tierra al cielo, pero contigo a su lado, de la vida no se han marchado. Se hacen estrellas que bajan del cielo y se posan en tu pecho. La Fe y la devoción se unen de la mano, si el Cielo es a vuestro lado, el paraíso seguro que habrán alcanzado. (...) Revela sueños de mañana, de sol radiante, y belleza deslumbrante. Es nuestro pequeño Domingo de Ramos, en Rosario de peticiones y dudas en un mar de sinrazones, te llevamos por Puerta Tierra, que es donde tu gente con más cariño te espera. Esta vez es al revés, ese día es tu Hijo, el que te espera para que vuelvas de nuevo con Él. Nuestras túnicas se convierten en trajes de chaqueta, los cirios dejan de ir al cuadril, esperando están un nuevo Abril, y esa misma ilusión que se derrama en Cuaresma, vuelve a nacer por Septiembre. No lo puedo tener más claro, solo tengo un Amor de nombre Concepción y que reside en Salesianos... No sé qué es lo que tienes, que cuando vengo a verte, el mundo se para...y se detiene. No sé si serán
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Después de todo lo rezado, Después de todo lo cantado, en el día de hoy se que eres tú... la que el corazón me ha robado. Quieres que siga aquí a tu lado, que no me separe de ti un instante... me tiembla el corazón solo con tenerte delante Concepción... yo te prometo, que serás mi madre en cada momento.
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Por sus obras los conocereis (Mt 7, 15.20) José Antonio Perdigones Bautista, SDB
El 15 de mayo de 2007, el Sr. Obispo de Cádiz y Ceuta, D. Antonio Ceballos Atienza firmaba el Decreto por el cual se aprobaban los Estatutos y se erigía nuestra Hermandad. Atrás quedaba un camino recorrido por un grupo de personas que, con juventud, ilusión, con inexperiencia pero dando pasos firmes, dejándose acompañar, con buenos criterios, con la mirada puesta en Dios y con ganas de comprometerse, veían el sueño hecho realidad: una Hermandad en Salesianos. Ya hace 10 años desde ese momento histórico que se vivió en la Ciudad y en la Iglesia de Cádiz. El 2007 pasaba a las crónicas como un año glorioso, un año en el cual pudimos vivir dos momentos de gran calado: la Erección de la nueva Hermandad en mayo, y la Coronación Canónica de María Auxiliadora el 8 de diciembre de 2007. Dos acontecimientos que exigieron grandes esfuerzos, un trabajo muy bien coordinado y llevado con gran generosidad por parte de muchas personas. Mirando hacia atrás, lo primero que me brota desde el corazón es un GRACIAS en mayúsculas por todas las personas que creyeron que los sueños se pueden hacer realidad. Gracias, por esas personas que supieron confiar en la locura de un joven salesiano que de la mano de un grupo de jóvenes se ponían manos a la obra en la creación de una nueva forma de llevar a Jesucristo al barrio, de hacer presente el evangelio en las calles en forma de catequesis itinerante, de aportar novedad a la Semana Santa de nuestra ciudad de Cádiz, de vivir intensamente la vida cristiana desde la religiosidad popular. Hay experiencias en la vida que jamás se olvidan, quedan anidadas en el corazón de la persona, y cada vez que acudes a ellas, hacen que encuentres frescura y aliento para el camino. Personalmente, lo vivido con muchos de vosotros en aquellos momentos, me sirvió y me sigue sirviendo para ver la mano de Dios en nuestras vidas, y en la historia que cada uno va escribiendo día a día. Quien confía en Dios, jamás queda defraudado. El Señor no se deja ganar en generosidad. Cada Domingo de Ramos, desde que amanece el día, y mientras pasan las horas y los kilómetros desde Sevilla o desde Algeciras hasta Cádiz, mi corazón palpita de una forma especial, deseando profundamente tener ese encuentro con Jesús Despojado. Y cuando llego hasta Él, el tiempo se para y las miradas se cruzan, las palabras enmudecen, para que sólo sea el corazón el que pronuncie oración, sentimientos, plegarias. Por sus obras los conoceréis.
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Hdad. Salesiana de Penitencia de Ntro. Padre Jesús del Amor despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Concepción
Diez años. Así es, diez años en los cuales nuestra querida hermandad ha ido dando pasos firmes en su consolidación, en la vida de hermandad, en el cuidado de los hermanos, en la puesta en marcha y ejecución de proyectos de caridad, formación, sacramentos, en definitiva, en dar vida a ese Decreto que nos hacía oficialmente Hermandad. Os invito hermanos a que sigamos mirando el futuro con ilusión, viviendo intensamente el presente y con la mirada agradecida por los años vividos, por los diez años de historia de nuestra querida Hermandad. Nuestros Titulares son un referente para miles de personas que desde distintos lugares lo tienen como cauces para entrar en contacto con el Señor y su bendita Madre. Nunca sabremos las oraciones y los diálogos de tantísimas personas que cada día acuden hasta sus pies para presentarles sus alegrías, y sus preocupaciones. Y otras personas, que no pudiendo acudir físicamente hasta Ellos, por medio de una estampa, de una medalla, y de la oración los tienen presente. ¡Cuánto bien hacemos a pesar de nuestras debilidades, y de nuestras torpezas!. Sintámonos orgullosos de ser hermanos de esta joven Hermandad, que lleva por bandera el ser Salesiano. El Señor nos ha bendecido con la realidad de nuestra Hermandad. Que este décimo aniversario nos ayude a seguir caminando y creciendo como Hermandad. Rezo por vosotros.