LaPaz, Bolivia 2009
Índice
Elizabetta Di Castro La democraciay suscondicionesde posibilidad
13
Pilar Uriona Crespo y Dunia Mokrani Chávez Podery reconocimiento:los mecanismosde Ia exclusión
33
MárgaraMillán Multiculturalismo, derechosde mujeresy feminismo en AméricaLatina
47
JoséMauricio Domfnguez Democracia,Iibertad y dominación:una discusión teóricacon referenciaespecial(vÍaIndia) a AméricaLatinav el Brasil
75
Luis Tapia t' Lo político y Io democráticoen los movimientos sociales
109
FabiolaBscárzaga La emergenciaindia contra el neoliberalismo: balancey perspectivas
123
ClaudiaPeña Un pueblo eminente. El populismo autonomistaen SantaCruz-Bolivia
159
185 Moira Suazo Identidadétnicay democraciaen la Bolivia contemporánea
25 años de vida
Un acontecimientopara pensar el desarrollo La comunidadacadémicadelauniversidadMayordesanAndréscelebra este2009los25añosdehistoria detrabajouniversitarioininterrumpidos de su Postgradoen ciencias del Desarrollo (croEs), fundado en julio de l9B4 como una experienciapionera para crear las basesde un trabajo multidisciplinario en estudiosdel desarrollo. Respondiendoa las importantes demandas de especialización académica en este campo -que involucra diferentes áreas del conocimiento- el cIo¡semergió inicialmente como un acuerdo entre las Facultadesde Economía,cienciasSociales,Derechoy cienciaspolíticas, a las que luego se incorporaron las de Humanidades y Agronomía, impulsando variadosprogramasde maestríasque, al expandirsesobre todo en la décadade los años 90, llevaron a nuestrainstitución a tener una dependenciaorgánicadirecta del Vicerrectorado. La importante historia de 25 años del cnrs refleja varias fases de nuestra organización,estructuracióny consolidacióninstitucional y académicaque se ha desarrolladobajo las condicionesdel avance de las ciencias,las tecnologías,las tendenciasdel pensamiento y de las sociedadescontemporáneas,y principalmente bajo los contextos históricos nacional, regional y mundial que han condicionado la educaciónsuperior pública y sobre todo postgradual.Estoscontextos han sido determinantesde las condicionesen las que se han planteado los retos y proyectosde organizaciónde nuestro postgradoque, en su constitución,también coronóun anhelo en la búsquedapor restablecer los equilibrios en la formación superior con el resto de los países latinoamericanos.
La coincidencia de estos 25 años de vida institucional y académica en el trabajo postgradual con los 27 años de democ¡acia ininterrumpida en el país, ha permitido que el pensamiento y conocimiento, Ias controversias y debates alrededor de las teorías, metodologías y de la realidad misma -que tienen en la universidad pública su espacio genuino de mayor libertad para producirse- se hayan podido desplegar en niveles de profundización propios del postgrado. Sin embargo, este trabajo debió sortear, al mismo tiempo,las dificultades provocadas por las políticas de ajustes neoliberales que condenaron los postgrados a su virtual privatización al interior de Ia universidad pública, aspecto sobre el que el croEsse ha empeñado en generar un debate abierto y claro, de cara a la tradición democrática, popular y emancipatoria de nuestra Casa Superior. En esos contextos, en el ciclo largo de los 25 años de vida se ha realizado una importante acumulación académica que ha permitido el aprendizaje de un trabajo multidisciplina¡io en la construcción de la oferta de formación en el nivel de maestrías v su posterior salto hacia el doctorado en ciencias del desarrollo, manteniendo la perspectiva del enfoque macro histórico en el estudio de los procesos económicos, políticos y sociales. También se han mantenido y enriquecido sus f,nes de formación de profesionales sensibles al tiempo actual y futuro en el campo de las ciencias sociales y humanas, de promoción de la formación de una escuela de pensamiento sobre los temas de desar¡ollo desde una visión multidisciplinario de la realidad, de producción de teoría que dialogue con el pensamiento regional y universal, de investigación para generar conocimiento que contribuya con metodologÍas adecuadas para aprehender la multidimensionalidad de la vida social, de articulación de la docencia con investigación y producción de conocimientos, de diálogo, difusión y debates sobre los avances de investigación y producción intelectual nacional, regional y mundial, de contribución en la generación de estrategias de desarrollo para el paÍs y el departamento, y de preservación del crDEscomo núcleo académico de una universidad pública. Estos fines se fueron realizando bajo principios y ejes de or ganización que hemo s venido enr iqueciendo en el tiemp o, en el marco de procesos de reformas y reflexión autocrítica que han ido produciendo avances y cambios acordes con los cambios histórico políticos de las 8
25 Añosde vida últimas décadas, y con Ia dinámica y cambio de las ciencias sociales y humanas. Entre esos principios y ejes organizativos incorporamos: la necesidad de pensar el desarrollo -campo problemático en torno al cual se organizala identidad del cmrs- como movimiento de la sociedad, economía, cultura, estado, poder y naturaleza en su historicidad contradictoria; el desafío de construir la complejidad multi, inter y transdisciplinaria en el trabajo de formación e investigación que sólo puede avanzar en el tiempo y en el marco de una comunidad académica interna que los articula; el pluralismo teórico como requisito de la autonomía intelectual, pÍrr? evitar Ia adscripción a determinada corriente de pensamiento en particular y garantizar la democracia en el seno de la institución; Ia consideración de la realidad nacional y su transformación como referente fundamental de la formación y producción de conocimientos; y la consolidación de una comunidad académica multidisciplinaria de profesionales como sustento de la transmisión y producción de conocimientos en interacción mutua y con otras comunidades académicas. 25 años de trabajo cierran un ciclo de cara a esa construcción y consolidación de fines y principios académicos e institucionales, que han dejado al cnes como institución con significativas capacidades para responder alos desafíosespecíficosde formación e investigqción de cara a la realidad nacionaly las profundas transformaciones políticas, estatales y sociales que vivimos actualmente en el país; con la consolidación de una planta estable de docentes investigadores multidisciplinarios de tiempo completo y calificación de nivel doctoral, con programas de formación en niveles de maestría y doctorado que actualizan sus contenidos y profundizan su carácter multi e interdisciplinarios de manera constante, y con significativos vínculos con universidades, facultades, postgrados e institutos nacionales e internacionales, con redes académicas como cLACSo, y otras. REDIBEI, Ftl,CSo No menos importante ha sido el afán inclusivo que -en los últimos años- ha ido af,anzando el progresivo carácter de postgrado público del cnns, con la reducción de costos de colegiatura y mayores compromisos de trabajo académico por parte de su comunidad de docentes investigadores, para evitar que la condición socioeconómica precaria de la mayoría de los profesionales bolivianos sea obstáculo al acceso de generaciories de profesionales a una formación postgradual de alta calidad.
De cara a este renovado desafío, nos hemos propuesto como comunidad celebrar los 25 años de vida académica institucional publicando un conjunto de libros elaboradosindividualycolectivamente por los docentes investigadores del crDES, por docentes investigadores nacionales e internacionales que pasan por nuestras aulas; y que visualizan reflexiones e investigaciones que se realizan como parte del trabajo académico cotidiano. La colección aborda una diversidad de temas asociados con diferentes dimensiones de la construcción del conocimiento y del desarrollo mismo, sus principios, aspectos estructurales, históricos y normativos; temas quedesafíanelpropio conceptodedesarrolloyapuntan a su construcción intercultural a tono con la coyuntura de cambios en el país y el mundo. En ese marco, estamos conscientes que la noción de desarrollo está pasando por serios procesos de crítica y reconstrucción, por las connotaciones evolucionistas y eurocéntricas predominantes en sus principales formulaciones, pensadas de cara a la construcción y ampliación de estados nacionales y de un pro-vecto económico y cultural dirigido a una progresiva modernización capitalista homogénea que busca la creciente satisfacción material e individual, fundada en formas que han amenazado con subordinar y transformar otros principios, culturas y conocimientos a su imagen y semejanzaAhora son pro cesos de globalización mundia I i zación capitalista -v los que están modificando sustancialmente esascondiciones yponiendo en entredicho lo que seha entendidoyofrecido convencionalmente como desarrollo, a partir de importantes desplazamisa¡65 en las expectativas, de los cambios polÍticos y culturales que se manifiestan en nuevas conductas de la población a nivel mundial, desmoronamiento de -v del las certidumbres y promesas del progreso. Por eso, también es urgente vislumbrar nuevas perspectivas, lo que implica emprender una tarea de re-interpretación de la cuestión nacional y de la coyuntura global actual que, a todas luces, es una coyuntura de cambio de época, marcada por la presencia de varias crisis: las crisis alims¡¡¿¡¡¿ y de seguridad humana, la crisis del empleo, la crisis energética y sus desafíos para el futuro de la industria de los hidrocarburos; crisis todas atravesadaspor la de la economía internacional originada en lo que algunos analistas consideran el colapso de la base productir,'a de la economía de los EstadosUnidos a causa de una desmesurada especulación financiera, y su capacidad de arrastre hacia otros países. 10
25 Añosde vida En su conjunto, estas crisis son materia de intensos debates sobre sus orígenes, consecuencias, especificidad, sus tiempos y los modos de ser remontadas. Crecen así los acuerdos sobre la necesidad de cambios fundamentales en los principios y paradigmas del desarrollo que, fundado en el crecimiento económico, eI individuo racional, la ausencia de lugar y comunidad, la separación entre cultura y naturaleza, entre economía y sociedad, entre economÍa y naturaleza, la primacía del conocimiento experto, etc., se impuso por sobre cualquier otra forma de ser, pensary soñar el futuro. Sin embargo, las otras formas de hacerlo están surgiendo como reacciones alas crisisytambién como imaginarios de mundos distintos que intentan restituir la unidad y armonía de 1o separado, lo primordial del sitio o territorio y de racionalidades colectivas, la contención del progreso de cara a un desplazamiento hacia el ser humano entre otras aristas. Estas forman asoman ahora desde prácticas y experiencias que han convivido -invisibilizadas- con las formas dominantes y que es preciso articular. Recogiendo las experiencias que le son propias, el cnns-urr¿sa se ha propuesto contribuir a un mejorynítido debate sobre estasposibilidades de encuentro o desencuentro entre las diferentes opciones de desarrollo, dotándolas de los argumentos necesarios que permitan vislumbrar sus posibilidades futuras de cara a una transformación de estructuras sociales, políticas y culturales, en un marco ineludible de construcción de más justicia, democracia, igualdad para una profunda cohesión social y cultural. Este desafío pasa por iniciar una sistematización de los debates sobre diferentes campos y ámbitos de la realidad de cara a los cambios políticos fundamentales en la región y particularmente en nuestro país, y en los propios parámetros del patrón de desarrollo y globalización actuales. Así, los libros que componen la serie de esta colección de aniversario tocan temas referidos al futuro de la minería y los hidrocarburos, al desarrollo productivo de la industria, al cambio climático en Los Andes y sus efectos sobre la agricultura, aI contexto generalde crisisydevulnerabilidad de precios de Ios productos fundados en recursos naturales; tocan las cuestiones del empleo y regímenes de bienestar, de población y migraciones, de género, de las llamadas economías indígenas, de la democracia y otros temas vinculados con dimensiones culturales y políticas del desarrollo. 11
Esperamos que, con base en esta colección, podamos generar y compartirrefl exionesydebatessobresusdiferentes temasyaproximarnos a una discusión sistemática sobre las "ciencias del desarrollo" en su perspectiva multidisciplinaria, para proyectar hacia los próximos años lo que sehalogrado consolidar como estructuras, estrategiasyprincipios de organización de reflexiones y programas académicos y sustituir lo que ya no es sufi.ciente ni pertinente para enfrentar esta coyuntura de crisis mundial, de cuestionamientos a los "paradigmas del desarrollo" y los patrones de la globalización, pero también dg sambios políticos que traen nuevas promesas para el mundo, la región y particularmente para nuestro país.
La.Paz,Iuliode 2009 Ivonne Farah Hen¡ich Directora crDEs- rrMs¡{
12
La oemocracrav sus condicionesde posibilidad T1
ElisabettaDi Castror
I La consolidacióndelademocraciaen elmundo contemporáneo esunlogro que no debe menospreciarse.Lejos de ser una concesión cortés por parte del poder político, es el resultado de largas y diversas luchas que ningún grupo honestamente puede reivindicar en exclusiva. Pero democracia se puede decir de múltiples maneras. Recordemos la distinción entre la llamada democracia de los antiguos y La de los modernos; distinción que fue perfilando algunas de sus más apasionadas defensas en el siglo pasado. Entre los autores que destacan en los debates contemporáneos sobre la democracia, se encuentra Norberto Bobbio quien dedicó su vida al estudio de la filosofía política y la filosofía del derecho.2 Entre los esfuerzos por tratar de delimitar eI término democracia en tanto mejor o nlenos mala forma de gobierno, Bobbio propuso una definición mínima a partir de las reglas que determinan quienespueden decidir: por régimen democrático se entiende primeramente "un conjunto de reglas de procedimiento para la formación de las decisiones colectivas, en Ia que es prevista y facilitada la más amplia participación posible de los interesados".3Entre estas reglas destaca las siguientes: I Doctora en FilosofÍa. Docente e investigadora en la Facultad de FilosofÍa y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. 2 La lucha contra el fascismo y el rechazo al autoritarismo del socialismo real marcaron la vida de esteautor. Momentos de antidemocraciay violencia contra los cualesBobbio hace su contribución a la teorÍa y práctica de la democ¡acia.Para un desarrollo más amplio de la propuesta de este autor, cfr. Elisabetta Di Castro, Razóny política. La obra de Norberto Bobbio,México, ur¡¡rr¿-Fontamara, I 998. 3 Norberto Bobbio, "Premessa" a Il futuro clellademocrazia. IJna difesa delle regoledel gioco. Torino, Einaudi, Nribyó Politecnico 141,1984,p. X. t.t
y suscondiciones de posibilidad La democracia 1. Todos los ciudadanos con mayoría de edad, sin ningún tipo de distinción, tienen el derecho, a través del voto, de expresar su opinión y/o elegir a quien la exprese por él; 2. El voto de todos los ciudadanos tiene el mismo peso; 3. Los ciudadanos tienen la libertad de votar según su opinión formada lo más libremente posible, es decir, a partir de una competencia libre entre grupos políticos organizados; 4. El voto debe ser una elección, es decir, debe haber alternativas reales; 5. El principio de mayoría numérica, en sus diversas formas preestablecidas (relativa, absoluta o cualiflcada), rige para las deliberaciones colectivas y para las elecciones; y, 6. Las decisiones tomadas por mayoría no deben limitar los derechos de las minorías, principalmente el derecho de volverse, bajo las mismas condiciones, mayoría.a De acuerdo con esta definición mínima, las tres condiciones fundamentales de Ia democracia son: a)
Seautoriza a un número muy alto de los miembros del grupo a participar en la toma de decisionescolectivas(aunqueno a todos,como esel casode los menoresde edad);
b)
Las decisionescolectivasson aprobadaspor al menosla mayoríade los que participan en ellas;y
c)
Losqueparticipanen la toma de decisionescolectivaspuedenejercersus derechosindividuales, especialmentelos de libertad, opinión, expresión, reunióny asociación.
Para Bobbio, su definíción mínim¿ de democracia no sólo es la más clara sino también la única que proporciona un criterio infalible para distinguir, independientemente de cualquier juicio de valor, los dos tipos ideales opuestos de gobierno: Ia democracia y la autocracia.s En última instancia, lo que caracteriza a la democracia como método, no son los contenidos, ya que estaría abierta a todos, sino la exigencia 4 Cfr. Norberto Bobbio, "Quali alternative alla democrazia rappresentativa" en Quale socialismo? Discussione di un'alternatiua,Torino, Einaudi, Nuevo Politecnico 84, 1976. 5 Cf r. Nor b e r t o B o b b i o , " I l f u tu t¡ o d e lla d e m o cr a zia "e tllfu tu r o d e ll ademocrazi a,p.6. 14
Elisabetta Di Castro del respeto a las instituciones. Finalmente, en tanto el derecho y el poder son dos caras de una misma moneda (sólo el poder puede crear derecho y sóIo el derecho puede limitar eI poder), el régimen democrático funciona de manera correcta sólo en el ámbito del gobierno de las Ieyes: "la democracia es el gobierno de las leyes por excelencia. En el mismo momento en que un régimen democrático pierde de vista éste su principio inspirador, se vuelve rápidamente en su contrario, en una de las tantas formas de gobierno autocrático."6 Con su definición míníma de democracia, Bobbio tomó también una posición inicial en relación a tres puntos medulares: democracia representativa o directa, democracia política o social, y democracia formal o sustancial. Veamos esto con un poco de detalle. La democracia representatiua.Alo largo de su obra, Bobbio insistió en diferenciar la democracia de los antiguos de la de los modernos. Esta insistencia obedece a que si bien la democracia representativa se ha consolidado históricamente, el ideal de la democracia directa, concebida como Ia uerdadera democracia, sigue presente. Al respecto, Bobbio subrayó que incluso para un autor como Rousseau,unauerdadera democracia (entendiendo por ello Ia democracia directa) jamás había existido niexistiríaporque suscondiciones necesarias son prácticamente incumplibles: un Estado muy pequeño, con costumbres sencillas y con igualdad de condiciones y fortunas. A pesar de que en el transcurso de más de dos siglos, Ias sociedades se han alejado cada vez más de estas condiciones, -los Estados se han vuelto más grandes y populosos, las costumbres no se han simplificado, y las desigualdades se han ensanchado-, la demanda de mayor democracia se sigue entendiendo como el afianzamiento de la democracia directa, e incluso en sustitución de la democracia representativa. Si esto implica la participación de los ciudadanos en todas las discusiones que les afecten, para Bobbio se trata de una propuesta insensata y objetivamente imposible: "sería ridículo, además de irrealista, al menos en el estadio actual del progreso social e intelectual, hacer la hipótesis de una sociedad en la que todos los ciudadanos adultos tengan el derecho de influir, directa o indirectamente, en la formación de las decisiones políticas.7 6 Norbert o B o b b i o , " G o ve r n o d e g li u o m in i o governo delle leggi?" en II futuro della democ r a z i a , p . 1 7 A . 7 Norbert o B o b b i o , " Q u a ii a lte r n a tive a lla d e m o cr a zia rappresentati va?" en Qual e s oc ialism o ? , p . 5 l . tc
y suscondiciones de posibilidad Lademocracia Para Bobbio, esta demanda absurda parte de una identificación errónea entre democracia representativay Estado parlamentario, por lo quelacrítica alsegundo sevuelve tambiénunacríticaalaprimera. Frente a ello, el autor advirtió que el Estado parlamentario no necesariamente es una democracia representativa y que si bien puede ser una aplicación particular del principio de representación tampoco es la única posible. Del mismo modo que no toda democracia es representativa, tampoco todo Estado replesentativo es democrático; en este sentido, enfatizó que en el concepto democracia representatiuahay que tomar en cuenta tanto el adjetivo como el sustantivo. Con el fin de terminar con estos equívocos, Bobbio propuso la siguiente definición inicial: "La expresión'democracia representativa significa genéricamente que las deliberaciones colectivas, es decir, las deliberaciones que atañen a la colectividad entera, no son tomadas directamente por quienes forman parte de ella, sino por personas elegidas para ese fin."8 Por otra parte, Bobbio también señaló que la crítica a la democracia representativa tampoco conduce de manera inmediata a la democracia directa. En el debate sobre la representación política hay que distinguir dos problemas fundamentales: el de los poderes del representante y el del contenido de la representación. Una vez establecido que A debe representar a B, el problema de la representación puede resolverse de diversas maneras dependiendo de las respuestas que se den a las preguntas ¿cómo Io representa?y ¿qué representa?.En relación con la primera pregunta, la representación puede ser como fiduciario (si no hay mandato imperativo) o como delegado (si el mandato es limitado y revocable); en relación a la segunda pregunta, se pueden representar Ios intereses generales del ciudadano o los intereses particulares de obreros, campesinos, comerciantes, profesionistas, etc. Las democracias representativas contemporáneas se caracterizarían por una representación como fiduciario de los intereses generales de la sociedad civil, no de los particulares; por ello, el representanteno esresponsabledirectamente ante los electoresy su representaciónno es revocable. Por lo que se refi"ere a este punto, la crítica a Ia democracia representativa se ha centrado fundamentalmente en dos aspectos: se critica tanto el mandato no imperativo reivindicando un vÍnculo más estrecho entre el representante y el representado, así como 8 Norberto Bobbio, "Democrazia rappresentativa e democrazia diretta" en Il futuro democ r a z i a , p . 3 2 . to
della
Elisabetta Di Castro la representación de los intereses generales en defensa de una representación orgánica o funcional de los intereses particulares de un grupo o clase. Ambas críticas, observó Bobbio, no llevan a transformar la democracia representativa en democracia directa. Con respecto a la representación orgánica, el autor consideró que ésta por sí misma no es negativa, incluso habría situaciones en las que no sólo es deseable sino incluso inevitable. Pero, su campo de acción es limitado y técnico: cuando se extiende este tipo de representación más allá de los límites que le son propios, como es el caso de la representación política, se vuelve problemática. Para Bobbio, en la esfera política, los ciudadanos deben ser representados por ciudadanos. En principio, éstos son todos iguales y si se distinguen no es por su pertenencia a un grupo o clase (como sería en un Estado estamental), sino por las diversas propuestas políticas que sostienen, las cuales son organizadas generalmente por los partidos políticos (característica fundamental del Estado representativo contemporáneo) : Nada que objetar sobre el hecho de que en la escuela los estudiantes sean representados por estudiantes, en la fábrica los obreros por obreros. Pero ya cuando se pasa al terreno en donde los intereses en causa son los intereses de los ciudadanos y no de ésta o aquella categoría, los ciudadanos deben ser representados por ciudadanos, que se distinguen entre ellos a lo mucho no con base en la categorÍa que representan sino con base en las diversas visiones comprensivas de los problemas que ellos se han formulado (visiones comprensivas que cada uno posee con base en la pertenencia a éste o aquel movimiento político).,
Con respecto ala representación revocable con mandato imperativo, más allá del problema de su viabilidad en las sociedades complejas, Bobbio reconoció que sería la forma de democracia representativa más cercana a la democracia directa. Aceptación que le permitió aclarar: "entre la democracia representativa pura y la democracia directa pura no hay, como los partidarios de la democracia directa creen, una salto cualitativo [...] entre la forma extrema de democracia representativa y Ia forma extrema.de democracia directa hay un continuum de formas 9lbid. , p.
o.
:' 1a
y suscondiciones de posibilidad Lademocracia intermedias."ro Esta afirmación estaba dirigida á ,o.uuu, la visión de que la democracia representativa y la directa son dos sistemas alternativos. En realidad serían dos formas que pueden e incluso deben ser integradas: "Con una fórmula sintética se puede decir que en un sistema democrático integral, las dos formas de democracia son ambas necesatias, pero no son, por sí mismas, consideradas suficientes."li Sin embargo, en su defi.nición mínima de democracia hay una clara primacía de la democracia representativa que propicia el compromiso entre las partes para resolver los conflictos de intereses. De hecho, la democracia directa, que favbrecería más bien el enfrentamiento, fue considerada adecuada sólo para resolver controversias de principios; y de sus dos institutos, la asamblea deliberativa y el referéndum, sólo el último sería viable en un sistema complejo como es el de la sociedad contemporánea: "En cuanto al referéndum, que es además el único instituto de democracia directa de concreta aplicación y de efectiva aplicación en Ia mayor parte de los Estados democráticos, es un expediente extraordinario para circunstancias extraordinarias."I2 La democracia política. Pero la demanda de mayor democracia no sólo consiste en la exigencia de sustituir la democracia representativa por la directa, pretensión que fue calif,cada por Bobbio de absurda, sino también en el paso de la democracia política a la social. En otras palabras, que el proceso de democratización, entendido como la expansión del poder ascendente, se vaya ampliando de la esfera de las relaciones políticas (en donde todos los individuos por igual son considerados ciudadanos), a la esferade las relaciones sociales (en donde cada individuo es considerado según los roles especÍficos que tiene en la sociedad). Esta extensión de la democracia a cuerpos no exclusivamente políticos, presupone un nuevo marco problemático: Ia pregunta por el desarrollo de la democracia en un determinado Estado ya no sería el tradicional ¿quíénvota? sino ¿dónde se vota? Con la primera pregunta, el criterio para evaluar el desarrollo de la democracia era la ampliación del derecho a participar (criterio que llevó a consolidar el sufragio universal). Con la segunda pegunta, el criterio para dicha evaluación serÍa la ampliación de los espacios no-políticos en donde se reconoce el derecho a participar. r0 lbid., p.4r. 11lbid., p.42. 1 2lbid. , p.43 . 18
Elisabetta Di Castro Sin embargo, este marco problemático tampoco implicaría un nuevo tipo de democracia, obedecería simplemente al propio desarrollo de esta forma de gobierno que va ocupando nuevos espacios. Euolución que Bobbio sintetizó en la siguiente fórmula: de la democratización del Estado a la democratización de la sociedad. Demanda con la que se reconoce que las decisiones políticas están condicionadas, e incluso determinadas, por lo que acontece en Ia sociedad civil: Una vez conquistada la democracia política nos hemos dado cuenta de que la esfera política está incluida a su vez en una esfera mucho más amplia que es la esfera de la sociedad en su conjunto, y que no hay decisión política que nb esté condicionada o incluso determinada por lo que sucede en la sociedad civil. Nos hemos dado cuenta de que una cosas es la democratización del Estado, lo que sucedió generalmente con la institución de los parlamentos, y otra cosa es la democratización de la sociedad, por eso puede darse perfectamente un Estado democrático en una sociedad en la cual la mayor parte de sus instituciones, de la familia a la escuela, de la empresa a la administración de servicios, no sean gobernadas democráticamente.r3 Finalmente, la exigencia de mayor democracia presupondrÍa que la democracia política, si bien es una condición necesaria, no es suficiente: "De aquí la pregunta que caracterizamejor que cualquiera otra la fase actual del desarrollo de la democracia en los países
políticamente ya democráticos: ¿es posible la sobrevivencia de una Estado democrático en una sociedad no democrática? Y que puede ser formulada también en este modo: la democracia política ha sido y es todavía necesaria para que un pueblo no caiga bajo un régimen despótico. Pero ¿estambién suficiente?".1a Más allá del problema de su suficiencia o no, incluso de que esta democracia integral no sólo sea deseable sino también posible, el autor insistió en la necesidad de no confundir la democracia del Estado con la democracia de la sociedad. Se trataría de dos niveles distintos y no habría ninguna garantía para el paso de uno al otro: se han dado Estados democráticos en sociedades en las que la mayor parte de sus instituciones no.son gobernadas democráticamente, y no se puede saber 13 lbid. , p. 4 5 . 14 Loc. cit.
:.
19
La democraciay sus condicionesde posibilidad
si objetivamente puedan da¡se Estados democráiicos en sociedades también democráticas. La democracia formal. El otro elemento que entra en juego en Ia definición de democracia es la diferencia entre la democracia formal y la sustancial. Este problema obedece a que, en el lenguaje polÍtico moderno, el concepto de democracia llegó a significar no sólo una forma determinada de gobierno sino también un régimen caracterizado por ciertos fines y valores (además de la igualdad jurídica, la igualdad económicay social). Para Bobbio, las dos connotaciones de democracia corresponderían a dos principios cualitaüvamente diversos que deben distinguirse para no crear más confusiones: El concepto tradicional de democracia se enturbia cuando se cambia el gobierno del pueblo por el gobierno para el pueblo. Cualquieraque tenga alguna familiaridad con la historia de las teoríasde las formas de gobiernosabe que la distinción clásica entre monarquía y república (que se remonta a Maquiavelo) -y en la cual,con baseen un criterioextrínsecocomoesel númerode los gobernantes,la república comprende tanto la aristocracia como la democracia-,se ha venido sustitu-vendopor la distinción entre democraciay autocracia (dondela autocraciacomprende tanto la monarquía como la aristocracia),esdeci¡, una distinción fundada sobreun criterio menosextrínseco,a saberel modo diverso con el que escreadoun ordenamientojurídico.l5 En diversos ensayos, Bobbio reiteró que el concepto de democracia rro es un concepto elástico que se pueda usar de diversas formas según las circunstancias. La democracia sería un concepto con límites específlcos: remite a las reglas necesarias para la toma de decisiones colectivas cuando el poder es ascendente. Asimismo, como mencionamos, lo que caracterizarÍa a Ia democracia cómo método, no son ciertos contenidos ya que estaría abierta a todos, sino la exigencia del respeto a las instituciones. De esta manera, para Bobbio, la democracia es primeramente formal, aunque no se excluye la posibilidad de una democracia que 15 Norberto Bobbio, "Perché democrazia" en Quak socialismo?, p.71. Aquí, Bobbio retoma Ia contraposición planteada por Kelsen entre democracia y autocracia, en la que se distingue el poder ascendente del poder descendente, distinción que se base en la manera, autónoma o heterónoma, de crear las leyes.
20
Elisabetta Di Castro sea también sustancial. En otras palabras, así como no se rechazó un eventual Estado democrático en un sociedad también democrática, aquí no se niega que la igualdad jurídica pueda llegar a conjugarse con la igualdad económica y social. Sin embargo, como su posible unión no se ha realizado en ningún régimen histórico, eI autor enfatizó la diferencia de niveles para no correr el riesgo de sustituir la igualdad formal por una supuesta igualdad social, creyendo erróneamente sostener una posición democrática. Frente a las demandas de mayor democracia, Bobbio propuso una definición mÍnima con la que toma una posición inicial en relación a tres puntos vistos: la democracia contemporánea es fundamentalmente representativa, polÍtica y formal. La denominada democracia integral o perfecta, en caso de que fuera no sólo deseable sino también posible, la consideró lejana e incierta. Sin.embargo, reconoció que su formulación era relevante porque implicaba un cambio en la perspectiva desde la cual puede abordarse el problema de la democracia: del Estado a la sociedad civil. Aquí, es donde Bobbio encontró una revolución copernicana en el ámbito de la política en la medida en que las sociedadescontemporáneas se presentan como sociedadespolicráticas. Con ello, el Estado se deja de concebir como el único centro de poder: El cambio de ángulo visual del Estado a la sociedad civil nos obliga entre tanto a tener presente que hay otros centros de poder además del Estado. Nuestras sociedades no son monocráticas sino policráticas [...] una cosa es cierta: que apenasabandonamos el punto de vista restringido del sistema político y extendemos la mirada a la sociedad que está abajo, tenemos que hacer las cuentas con centros de poder que están dentro del Estado pero no se identifican inmediatamente con el Estado.t6
II Apesar de que con su def,nición mínimaBobbio pretendía terminar con Ias discusiones calificadas en su momento de inconcluyentessobre los diversos tipos de democracia, siguió y siguen irrumpiendolos adjetiuos a la misma y ello no es gratuito. La democracia contemporánea es esencialmente liberal, al grado de que entre sus contradicciones y 16 Norberto Bobbio, i'D"-o..uriu democrazia, pp.47- 45.:
rappresentativae democ¡azia diretta" en I! Juturo della
21
y suscondiciones La democracia de posibilidad paradojas, como el propio Bobbio reconoció, soo-resalgael problema de la apatía política yla votación por beneficio. Esto dijimos no es gratuito. uno de los principales rasgos del liberalismo fue centrar las actividades del ser humano en el interés privado, lle gando incluso a vaciar a la política de su importancia pública. Recordemos que para un liberal, el Estado es un mal necesario; en este sentido, entre menos intervenga y se limite a sus funciones de garante de las libertades individuales, mejor. Frente a e[o, no sólo hay que pugnar por ampliar la democracia a más espacios de la vida en común, se necesita restablecer el ámbito de lo político en tanto que, como ya había señaladoAristóteles,r7nos caracteriza como se¡eshumanos v como seres libres. si las principales limitaciones de ra democraciu.oni"*poránea están ligadas al derrumbe de la esferapúbüca que acabó por sei copada por el interés privado, la tarea que tenemos enfrente es precisamente repensar el espacio público, recuperarlo. Para esta tarea, la tradición republicana puede llegar a jugar un papelcrucialalinsisti¡ en algo tanelementalcomo eselhecho de que todo individuo se construye yvive en sociedad. Desde los antiguos romanos, res publica no sólo se oponía a la mona¡quÍa sino remitía también a la cosa pública, a la cosa del pueblo, al bien común, a la comunidad. y es el interés común, entendido como consenso a la ley común, al derecho, el que permite a una comunidad afumar su justicia. En este sentido, la república finalmente acabó oponiéndose a los gobiernos injustos.rs Podemos centrarnos especialmsnte en dos términos que ya Rousseau había señalado como los dos objetivos principales de todo sistema de legislación: la libertad yla igualdad- Estos conceptos pueden entenderse y se han entendido de diversas maneras. para los fines de este texto nos limitaremos a dos interpretaciones que ubicaremos como liberal y republicana respectivamente, en tanto piedra angular de dos concepciones distintas de la democracia. En relación al concepto de libertad, una de las primeras precisiones que hay que considerar la distinción que hizo Isaiah Berlin entre lalibertad negativa, entendida como no-interferencia, yla libertad positiva entendida como autocontrol.rs con base en esta distinción l7cfr. Aristóteles,Política,México,ur'rnr,Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana,2000. l8 Paraun desarrollomás amplio del republicanismo, cfr. Ambrosio Velasco,ElisabettaDi Castro y María Julia Bertomeu (cdord,s.),La uigenciadel republicanismo,México, uNAM, 2006. 19 cfr. Isaiah Berlin, "Two conceprs of Liberty" en politicat philosophy, A. euinron ed., London, Oxfo¡d Universitv. 1967.
¿¿
Elisabetta Di Castro puede ser tentador asignar a la primera la interpretación de la libertad liberal y a la segunda la interpretación de la libertad republicana. Sin embargo, esta distinción obedecería más bien a los principios básicos del pensamiento liberal y del democrático respectivamente, no al republicanismo. Como ha señalado Philip Pettit, a la concepción republicana de la libertad le corresponde específ,camente la idea de no-dominación: a diferencia del liberalismo, para el republicanismo lo importante no es la no-interferencia sino el no-sometimiento a una voluntad arbitraria.2. De hecho, podemos pensar en una relación de dominación en donde eI no-ejercicio de alguna interferencia no elimina la situación de sometimiento. Y a la inversa, dentro de una relación de no-dominación podemos pensar en una interferencia que no comprometa la libertad. En pocas palabras, para los republicanos si el derecho no es arbitralio, la interferencia no sería sometedora. Por otra parte, si ligamos la democracia con la libertad positiva, ésta puede ser compatible no sólo con la libertad negativa sino también con la libertad como no-dominación. se trata de dos democracias que se distinguenpor elénfasis que unapone enelámbito privado delindividuo, y la otra en las relaciones de no-subordinación de un individuo a otro. una se centra en el problema del consenso y la toma de decisiones por mayoría, y la otra en la disputabilidad y el permanente cuestionar de los actos del Estado. Diferencias cruciales que distinguen a la democracia liberal de la democracia republicana. Por lo que se refiere al concepto de igualdad, en una primera acepción, remite a la igualdad ante la ley, a ciertos derechos básicos comunes a todos los individuos, entre los que destacan los de libertad. Por ello, se trata de un término ligado íntimamente a la legalidad y, finalmente, alajusticia. sin embargo, frente alalibertad negativa que en el pensamiento liberal gozan los individuos y es protegida por la ley, la libertad como no-dominación del pensamiento republicano se presenta como un bien social (ya que implica la participación de todos) y también como un bien común (ya que sólo puede realizarse para uno si se realiza para los otros). A esta sustancial diferencia entre liberalismo y republicanismo que hay agregar.la observación, que también podemos encontrar en 20 cfr. Philip Pettit, Republicanism: A Theory of Freedom and Gouernment, oxford, oxford Universitv.lggg.
¿ó
y suscondiciones de posibilidad La democracia Rousseau,en el sentido de que un Estado consistente exige aproximar a Ios extremos sociales, es decir, no debería tolerar la existencia de gente opulenta ni de pordioseros.2r Estas dos posiciones sociales extremas serían igualmente funestas para el bien común, en la medida en que entre ellas surge necesariamente el tráfico de la libertad pública: una la compra y otra la vende. En el caso del republicanismo, de la libertad como no-dominación, se requiere efectivamente de ciertas condiciones materiales mínimas para que los ciudadanos puedan participar autónoma e independientemente, además de elegir sus propios planes de vida. Consideraciones que el liberalismo, con su democ¡acia formal, pasa de largo. De hecho, es sintomático que en una entreüsta que le hicieron a finales de 2000, Bobbio, quien dedicó gran parte de su vida al estudio del pensamiento político de occidente, señalara la siguiente: "En mi trayectoria como estudioso de la políüca nunca me he cruzado con el republicanismo [...más adelante aclaraba que para él] república es el nombre de la forma de gobierno opuesta a monarquía o principado [...] puede incluso emplearse'res publica' como término genérico para designar el Estado, cualquier Estado."22 A pesar,de esta aflrmación, en la que se puede ver sintetizada la perspectiva desde Ia que este autor realizó su obra, en la última década han salido a la luz diversos estudios en los que, desde diferentes posiciones, se trata de recuperar la tradición republicana. Entre sus autores destacan John Pocock,23Quentin Skinner,2ael ya aludido Pettit y Maurizio Viroli,2s por mencionar sólo algunos de los más citados. Este rescate,hay que aclarar, no sólo obedece a preocupaciones académicas, -las cuales estánligadas al análisis históricoyalfllosófico -, sino también a preocupaciones de carácter político, en Ia medida en que el pensamiento republicano puede ofrecer una alternativa no sólo frente a la hegemonía que disfruta hoy la tradición liberal, sino también frente a las amenazas 21 Cfr. Jean-IacquesRousseau,EI contrato social o principios de derecÍw, precedido del discursosobrelas ciencíasy las artesy deldiscurso sobreelorigen de Ladesigualdad,México, Editora Nacional, 1959. 22 Norberto Bobbio y Maurizio Viroli, Dialogo intorno alla republica, Roma-Bari, Laterza, 2OOl,p.4. 23 Cfr. John Greville Agard Pocock, The Machiauellian Moment: Florentine Political Thought and the Atlantic Republican Tradition, New Jersey,Princeton Universitf 1975. 24 Cfr. Quentin Skinner, Liberty beforeLiberalism, Cambridge-NewYork, Cambridge University, 1998. Roma-Bari,Laterza,1999. 25 Cfr. Maurizio Viroli, Repubblicanesirno, Z+
Di Castro Elisabetta que acechan a muchas de nuestras sociedades democráticas, por no decir atodas. De hecho, pala algunos,los principios del republicanismo pueden incluso volverse la base de una nueva utopía política. Para iniciar un primer acercamiento a este rescate del republicanismo es peltinente recordar algunas de sus principales coordenadas históricas. El republicanismo es una tradición de pensamiento político que se desarrolló a lo largo de siglos, en contextos políticos y culturales muy diversos. Algunos autores ubican eI inicio de esta tradición a partir de los romanos -como es el caso de Skinner-, otros insisten en ver sus antecedentes en el mundo griego antiguo -como propone Pocock. Asimismo, se trata de una perspectiva política que no se convirtió en un cuerpo doctrinario sistemático, como tampoco ha tenido un intérprete único y reconocido. De esta manera, como destaca Viroli, el republicanismo se constituye en una tradición del pensamiento político sólo en el sentido de que los teóricos del pensamiento político republicano han elaborado sus propios análisis trabajando sobre las obras y las ideas de los escritores políticos de épocas precedentes. sobre laprimera Maquiavelo, como obvio ejemplo, escribe los Disc¿¿rsos década de Tito Liuio ; Rousseauen su Contrato Socíal r etoma, a su vez, los Discurso s de Maquiavelo. El republicanismo, además de ser una tradición en el sentido histórico del término, es también una "familia" bien identificable en el panorama del pensamiento político, ello en la medida en que todos sus miembros comparten algunos principios polÍticos fundamentales que consisten en una particular interpretación de la república y la libertad política, y una peculiar interpretación de la relación que hay entre libertad políticayvirtud cívica, como veremos más adelante. Pero, si comparáramos las ideas de los escritores políticos republicanos por lo que se refiere a cuestiones políticas fundamentales como son por ejemplo, el orden constitucional de la república, la igualdad social y la política externa, encontraríamos entre ellos notables diferencias. Más allá de estas diferencias, entran en la galería de los retratos de la familia republicana los maestros romanos, como Cicerón y Livio, así como los teóricos del autogobierno comunal del siglo xIv, los teóricos del "humanismo civil" florentino y los escritores políticos del Renacimiento, eltre los cuales ocupa un lugar principal Maquiavelo en tanto fundador del republicanismo moderno. Además de autores como 25
y suscondiciones de posibilidad La democracia Rousseauy Kant a los que se Ies ha reconocido su fiiiación republicana, la relectura cuidadosa de autores clásicosmodernos está sacando a la luz sus vetas republicanas que lecturas tendencialmente liberales habían relegado. Finalmente, hay que incorporar también en esta lista Ia obra y los escritos de múltiples hombres y mujeres que pertenecerían a esta tradición en la medida en que se puede encontrar en ellos una adhesión a los principios del bien público, del gobierno de las leyes, de la libertad y la justicia; principios que los teóricos del republicanismo han ubicado a lo largo de los siglos como los principios fundamentales de la vida civil. Pero el interés por el republicanismo no obedece exclusivamente a una cuestión histórica, el sentido de este rescate obedece también a la convicción de que esta tradición que parte de Cicerón tiene todavía una gran actualidad. Se puede caracterizar al republicanismo como aquel pensamiento político que se inspira en el ideal de la república, entendiendo por ésta una comunidad política de ciudadanos soberanos que está fundada sobre el derecho y el bien común. Un segundo principio fundamental del republicanismo es su concepción de la libertad, Ia cual, como vimos, es definida por el no depender de lavoluntad arbitraria de otros y, por ello, exige, además del riguroso respeto al gobierno de las leyes,laigualdad de derechos civilesypolíticos. Tanto larepública como Ia libertad así entendidas, requieren a su vez para su existencia de la virtud cívica de los ciudadanos, en la medida en que eI mayor peligro para ambas es la corrupción política que vuelve a éstos incapaces de juzgar y entender que sus intereses individuales son pírrte del bien común. En estesentido, la virtud cívica seríala virtud de los que quieren y saben vivir propiamente como ciudadanos, como soberanos; aqueilos que sientenla opresión, la violencia, la injusticiayla discriminación perpetradas contra otros como si fueran realizadas coÍtra ellos mismos. Frente a las añejas objeciones de que esta concepción republicana de ciudadano corresponde más bien a héroes y santos, se ha insistido que con dicha concepción no se pretende que la república sea asunto de jefes que conocen "el fin de la historia" o "eI destino de las naciones", ni de demagogos ni de profetas, sino simplemente de ciudadanos que aman la libertad y saben servir al bien público para así no tener que servir a los poderosos. En este sentido, no se trata de una cuestión moral sino de una cuestión estrictamente política que permite Ia convivencia común y la reducción dei sufrimiento humano innecesario. 26
Elisabetta Di Castro La necesidad de la república hoy, radicaría básicamente en las siguientes razones. Primero, porque si bien la política cambia en las formas, no en la sustancia, es decir, quienes la hacen son siempre individuos que tienen pasiones. Por ello, la virtud cívica es tan necesaria en las repúblicas de hoy como en las del pasado; como ejemplo, podemos mencionar la crónica debilidad de la conciencia civil en muchas de nuestras sociedades contemporáneas, la cual ha llevado a aceptar tranquilamente prácticas clientelares y políticas de favores, por no hablar del sistema de corrupción política, o del gobierno de los hombres que ha tomado el lugar del gobierno de las leyes. En segundo lugar, habrÍa que considerar cómo las democracias contemporáneas son cada vez menos aptas para solicitar y mantener la disponibilidad de los ciudadanos para formar parte activa de la vida pública, así como para comprometerse con asociaciones de la sociedad civil (ya sean sindicatos, asociacionesprofesionales, culturales o incluso recreativas). Elproblemaes que sin unaricaydiferenciada sociedad civil, no se puede tener una cultura democrática ni trasmitirla a las futuras generaciones. Por ello, nuestras democracias constitucionales, como las del pasado, necesitan de esa virtud cívica que los escritores políticos republicanos han reiteradamente señalado como piedra angular de la vida en común. Como ya mencionamos, los principios republicanos, y en particular las interpretaciones republicanas de la libertad política y de la virtud cívica,-pueden volverse la base de una nueva utopía política que sea capaz de despertar aquellas pasiones de los ciudadanos libres que no son en grado de mantenervivas, ymucho menos de hacer nacer, los ideales políticos que dominan hoy la escena del mundo. Por ello, la preocupación por mostrar cómo el significado de Ia concepción republicana de la libertad política es distinta (y se postula que también mejor) de las concepciones liberales y democráticas. Asimismo, el interés por defender la virtud republicana haciendo especial énfasis en que ésta no es, como tambiénya mencionamos, de héroes o santos, sino se trata de un virtud que es posible y atractiva para hombres y mujeres de nuestro tiempo que quieren vivir como ciudadanos. La no-dominación como ideal polÍtico que caracteriza al pensamiento republicano y que lo distingue del pensamiento liberal, es un ideal eminentemente igualitario y comunitario. Todos los individuos
¿I
La democraciay sus condicionesde posibilidad
tienen que contar por uno y ninguno por más de uno; incluso, aunque podamosrecordar que las concepcionesrepublicanaspremodernasse restringierona los propietariosexcluyendoa muchossereshumanos,se trataba de concepcionesque no dejaronde subrayarla igualdad básica entrelos que eran consideradosciudadanos.Asimismo,la igualdadante la leyylos instrumentosparareafirmar la libertad comono-dominación, no implicaban una igualdad material, sino el compromiso con la igual Iibertad.En estesentido,hay que reconocerque la justicia no es el tema principal del republicanismo,sino que éstees subsidiariode la libertad como no-dominación. Paraconcluir,retomemosun pasajede los comentariosque Viroli hace a Bobbiodurante la mencionadaentrevistaque le hizo en el 2000: "quien ama Ia verdaderalibertad del individro no puede no ser liberal, perono puedesersdloliberal. Debeestardispuestoasimismoa defender programas políticos cuyo f,n sea reducir los'poderes arbitrarios que impongan a muchos hombres y mujeres una vida en condicionesde dependencia".26
III Si bien para Bobbio la democracia integral eralejana e incierta, reconoció que las demandas de mayor democracia habían puesto de manifiesto que el Estado no era el único centro de poder en nuestras sociedades policráticas. Por su parte, con el rescate de la tradición republicana se ha enfatizado no sólo el carácter activo que deben tener los ciudadanos sino también una concepción de la libertad como no-dominación que implica un ideal político igualitario y comunitario. De esta manera, el ámbito de la polÍtica, en donde se toman las decisiones de cómo vivir en común, no puede seguir desentendiéndose de las condiciones materiales en las que viven los ciudadanos, principales agentes políticos de una democracia. De hecho, son esas conüciones las que posibilitan o no la independencia necesaria para que como ciudadanos podamos vivir libremente en una sociedad democrática, es decir, sin relaciones de dominación. Para finaiizar estetexto, esconveniente recordar algunos datos que remiten a las condiciones en las que realmente se están desarroliando nuestras democracias. Las grandes desigualdades no favorecen la 26 Norberto Bobbio y Maurizio Viroli, Dialogo intorno alla republica,pp. 29-30.
28
Di Castro Elisabetta participación activa de los ciudadanos e incluso pueden poner en riesgo a la propia democracia como se señala en el más reciente informe sobre la democracia enAmérica Latina que se realizó por encargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.2T En el prólogo a dicho informe se af,rma que la intención del mismo es comprendery superar la siguiente paradoja que se manifiesta actualmente en América Latina: "Por un lado, la región puede mostrar con gran orgullo más de dos décadas de gobiernos democráticos. Por otro, enfrenta una creciente crisis social. Se mantienen profundas desigualdades, existen serios niveles de pobreza, el crecimiento económico ha sido insuficiente y ha aumentado la insatisfacción ciudadana con esas democracias -expresada en muchos lugares por un extendido descontento popular-, generando en algunos casos consecuencias desestabilizadoras."2B Las democracias se vuelven vulnerables cuando las fuerzas políticas autoritarias encuentran en la ciudadanía actitudes adecuadas para actuar. De hecho, la experiencia histórica muestra que las democracias han sido derribadas por fuerzas políticas que contaban con el apoyo (o aI menos la pasividad) de una parte importante (si no es que mayoritaria) de la ciudadanía. Por ello, en la medida en que Ios ciudadanos son un componente clave de la sustentabilidad de la democracia, el informe mencionado se propuso conocer y analizar los níveles de apoyo con que cuentala democracia enAmérica Latina. La encuesta sobre las percepciones ciudadanas de Ia democracia se realizó en mayo de2002, incluyó 18,643casos, cubriendo una población de más de 400 millones de habitantes en 18 países.2sEntre los datos más.sobresalientesde dicha encuesta se menciona que el57% de los entrevistados prefirió la democracia respecto de cualquier otro régimen (aunque en 1996 era el'61%).Pero esta preferencia por la democracia no necesariamente implica un fi.rme apoyo a la misma ya que muchas de las personas entrevistadas que manifestaron dicha preferencia tienen actitudes poco democráticas por lo que se ref,ere a diversas cuestiones sociales: eI48.I% prefería el desarrollo económico a la democracia y el 27 Cfr. La democracia enAmérica Latina. Hacia una democracía de ciudadanas y ciudadanos, pNuo,BuenosAires, Alfaguara, 2004. 28Ibid., p. 1r. 29Los paÍsescomprentlidosen el informe fueron:Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador,'$l Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú,RepúblicaDominicana,Uruguayy Venezuela.
29
La democracia y suscondiciones de posibilidad 44.g%estabadispuesto a apoyar a un gobierno auto¡itario si ésteresolvía los problemas económicos de su país. Asimismo, una buena parte de las personas que manifestaron su preferencia por la democracia tenía actitudes contrarias a algunas reglas básicas de este régimen: uno de cada tres opinó que la democracia podría funcionar siñ instituciones como el parlamento y los partidos políticos.30 Pero sin duda lo que llamó más la atención de las respuesta obtenidas en esta encuesta fue la siguiente conclusión: ,,una proporción sustancial de latinoamericanos valora al desarrollo económic-opór sobre la democracia y estaría dispuesta a dejar de lado la democracia en caso de que un gobierno no democrático pudiera solucionar sus problemas económicos."31 Para el caso específico de México, podemos recuperar también algunos datos de la encuesta nacional áe ingresos y gastos de ros hogares que publicó recientemente el Instituto Nacional de EstadÍstica y Geografía.32En este documento se ordenan a los hogares según el ingreso que perciben, de menor a mayor, y se les agrupa á ¿i", bl,oques denominados "deciles", de tal manera que el primero contiene la décima parte de los hogares con menores ingresos y el último la décima parte_de los hogares con mayores ingresos. En el 2008, _comparado con el promedio de 2006-, el ingreso corriente promedio por decil de hogares disminuyó en casi todos ros deciles (exiepto IX y X que prácticamente se mantuvo constante): en los hogáres "., "i ordenados en el primer decil la disminución fue del 8%; el segundo decil disminuyó 7.2% y el tercero 5.r%. por lo que se refiere al iotal de los ingresos de los hogares, los seis primeros deciles, -es decir, er 60Tocon menores ingresos-, concentraron el z6.Tvoen el año 2o0B (.g% menos que en er 2006) lo que contrasta con el último decil -es d.ecir,er r0% con mayores ingresos-,que concentró eI36.3% (.6%más que en ei 2006). como advierte el informe sobre lá democracia en América Latina, ante la necesidad de resolver los grandes problemas económicos que atraviesan nuestras sociedades, la demoCracia se puede volver irrelevante paralos ciudadanos. Asimismo, las profundas dLsigualdades que caracterízan a países como México acaban siendo funestas para 3o cfr. La democracia en América Latina especiarmente er capíturo ,,cómo ven los latinoamericanos a su democ¡acia,,, pp. iSZ_f ;:. 3r lbid. , p . 1 3 8 . 32 Encuesta nacional d.e i y gastos de los 2008, México,Instituto Nacional de Estadística y G ."fr^tr{frlíif ^ogares
30
Di Castro Elisabetta el bien común, como ya había advertido Rousseau. En este sentido, la democracia, -incluso cuando se concibe como un conjunto de reglas de procedimiento para la formación de las decisione.scolectivas-, requiere de ciertas condiciones mínimas que la hagan posible y sobre todo estable. Por ello, recuperando la tradición republicana, -en la cual, como vimos, se concibe la libertad como no-dominación y al ciudadano como un agente activo e independiente-, podemos concluir que la justicia es realmente un tema crucial, vital, para la democracia.33
33 Para el desarrollo de"álgunosde las principaies debatescontemporáneossobrela justicia, cfr. Elisabetta'Di Castro (coord.),Justicia,desigualdady exclusión.Vol 2 Debates 2009. contemporáneos,México,'uNAM,
Podery reconocimiento: Los mecanismos de la exclusion
Pilar Uriona Crespo Dunia MokraniChávezl
Hablar de reconocimiento supone concebir al mismo como una forma de relación social cuya esencia es ante todo dialógica y vinculativa. Dialógica, porque pone frente a frente a dos o más sujetos interesados en exponerse mutuamente sus puntos devistaparticulares, sus diferencias, sus reclamos y aspiraciones; vinculativa, porque si bien promueve el desarrollo de un tipo de discurso centrado en dar a conocer y defender una "otredad" de la cual poco se sabe y comprende, también consigue afectar subjetivamente, aunque sea en una mínima medida, a aquellos que la ignoran o desconocen, captando con esto su interés e incitando a interactuar con ella. Ahora bien, es importante señalar aquí que, aunque sea capaz suscitar el diálogo y logre establecer acuerdos, el proceso de de reconocimiento supone también una relación de poder en la que se emplaza a un sujeto reconocedor frente a un sujeto que busca ser reconocido, hecho que supone en sí mismo una relación de asimetría en la que uno juega el papel de intérprete de las demandas del otro, fortaleciendo de esta forma su posición de poder, y el otro del que debe ser interpretado y, por ende, reconocido desde el lugar que el primero le asigna. De esta manera, en Ia mayoría de los casos lo que ocurre es que el reconocimiento adquiere la forma de un conflicto por la conquista del poder más que un proceso de identiflcación y conocimiento mutuo. Dado que en estetrabajo nos interesa pensar la dimensión política del reconocimiento, cabe señalar aquí otro importante elemento de análisis que guiará este ensayo: el modo en que eI reconocimiento, tanto I
Politólogas. Maestr{aen FilosofÍa y Ciencia Política del croEs-ur'rs¡.
33
Podery reconocimiento: Losmecanismos de la exclusión como elemento potencial capaz de promover el óstablecimiento de una relación dialógica y vinculativa o como generador del tipo de relación asimétrica que supone -al confrontar a sujetos en tanto reconocedores con otros que buscan ser reconocidos-, determina o configura el proceso de construcción del orden común. Es así que, en un intento por aproximarnos a la complejidad que el concepto de reconocimiento encierra, llegamos a afirmaí que la búsqueda del mismo puede seguir dos caminos: el primero basado en lo que Paul Ricoeur define como "la mutualidad def vínculo social" (2);es decir, en aquello que nos permite identificarnos, crear empatía y cooperar con los otros precisamente porque sabemos que compartimos unamismaproblemática humana. Aquí el reconocimiento configurala acción política de los grupos socialesen la afirmación de las "apu"idudes con que cada uno de sus miembros puede contribuir a la construcción de un orden común, pero inacabado y modificable. un segundo camino es aquel en el que el ¡econocimiento plantea lo político como un terreno de lucha, en él que Ia política en sí só ejerce mediante el establecimiento de una relación dJpoder en la cual las partes intervinientes, eI reconocedor y el reconocid.o,se enlazan entre sí de modo asimétrico, conflictivo y diferenciado, siguiendo unas reglas de j"999 que no son fijadas tomando en cuenta valores compartidos, sino más bien elementos diferenciadores que separan y crean jbrarquías. En esta perspectiva, podemos decir que la búsqúeda de recorrocimiento, planteada como fenómeno político relacional, está también estrechamente ligada a otro tipo de élementos que ayudan a definir y comprender más claramente por qué vamos u urgú-".rtar aquí que éste es sobre todo un mecanismo que promu"rr" y orie.tta la acci-ón política de dos maneras diversas: por un lado, favoreciendo la integración y la solidaridad social hacia una modificación de las relaciones dé poder existentes; por el otro, fomentando una asignación de poder destlnada a reconfigurar, perpetuar y legitimar la inequidad soiial y, por ende, las relaciones de poder que las determinan. Dichos elemóntos son la reciprocidad y la solidaridad, la diferencia y la exclusión social. con ello, buscamos en el texto, además de estudiar el reconocimiento a partir de estos elementos, analtzar cómo éste define y configura el orden político de manera diferenciada a partir de los dos caminos señalados. 2 Paul Ricoeur, Voluersecapaz,ser reconocido.Texto escrito por Ricoeur con motivo de la recepción del Premio Kluge,otorgado por la biblioteca del ctngreso de ee.uu,en2oo4.
34
PilarUrionaCrespov DuniaMokraniChávez
1. Solidaridady reconocimientorecíproco La veracidad del reconocimiento recíproco no reside tan sóIo en una apertura hacia lo diferente y en una aceptación formal de su existencia sino sobre todo en el respeto profundo de la libertad que tienen todos los individuos y Ios sectores sociales -más aún en contextos culturalmente diversos- para intervenir en la construcción de destinos colectivos que den cabida a sus pretensiones igualitarias de participación social y política, de autorrealización personal y autodeterminación como colectivos, sociedadesy/o naciones diversas que comparten un destino común. Así pues, hablar de un reconocimiento recíproco implica, a nivel ideal por lo menos, hablar del establecimiento de solidaridades, que sugieren empatía. Sin embargo, si tal reconocimiento se configura como una relación de poder, esas solidaridades sólo pueden darse, en mayor o menor grado, entre quienes han vivido o comparten una misma situación social y que por tal motivo pueden identificarse con el otro asumiéndolo como un igual, no así con quien ostenta el poder y se interesa en profundizar la asimetría que enfrenta al sujeto reconocedor con el sujeto reconocido. Pero si bien puede parecer aquí que la reciprocidad y la solidaridad son formas de vinculación que se circunscriben al reducido espacio de lo íntimo -es decir, al ámbito de las relaciones afectivas familiares y de pareja, de amistad y de compañerismo laboral- y que por tanto carecen de la fuerza necesaria para modifi.car ampliamente el orden social a través de la acción política, es importante no subestimar su poder, ya que ambas son capacesde generar unnivel de reconocimiento intersubjetivo tan fuerte que, además de consolidar la cohesión interna del grupo que las practica, pueden atraer simpatías exterúas, logrando la adhesión y la consolidación de alianzas con otros sectores sociales para emprender de manera conjunta y unánime movilizaciones políticas que impacten y generen un cambio en el orden de cosas existente. Podríamos decir entonces que la reciprocidad y Ia solidaridad son la base de lo que Iohn Holloway define como "poder-para" o "poderhacer", conceptos contrapuestos a lo que se entiende por "poder-sobre". En efecto, Holloway señala que "nuestro hacer es siempre parte del flujo social del hacer, áun cuando aparezca como un acto individual... es un
35
de la exclusiÓn Losmecanismos Podery reconocimiento: otros" (3)' Mientras proceso de unir, el unir mi hacer con el hacer de Iós otorga I acertezade que nuestra actividad en el á"" J' p"¿er-hacer" nos y nos permite mundo es igualmente valiosiy digna d.ereconocimiento capacidad de comulgar reafirmarnos en nuestra autonomíay en nuestra nos enfrenta "poder-sobr€" el con el otro al ejercer una acción conjunta, hecho del lo ejecución' yu qt" "r"furu la concápción de la y ... y objeto del ".ru¡"rru, el sujeto íru"uí el hácer-de ..rri p"rro.ta del de Ia otra, privando y to, otros la subj"iiuidud, marginándolos de Ia historia (a)' '.ri"gu'u al hácer de los hacedores de suvalidación social" Enlaactualidad.nosesdifícilimaginarnosexperienciassociales este "podel-hacer", este en las cuales lo que impere sea precisamente impuesto dejando poder solidario q.r" p.rÉdu enfrentarse con el orden ese "poder-sobre" que de lado la frustraciói y el temor a las represalias
n*u"n?:i"ftchas
esetemory la incertidumbre vecesesprecisamente
recÍproco del día a díalo que posibilita la instauración del reconocimiento nos que interiormente ya q.,e sirve de báse á Ia acción política efectiva, y solidaria común *ú"u" a comprender que sin una estrategia conjunta' son casi nulas' ias fosibiliaades ¿e soürevivir y de ser visible socialmente de las fábricas Tal sería el caso, por ejemplo, del fenómeno la ocupación con 2000, el año inicia recuperadas en Argentina, el cual sé de cobre caños de de la empresa cip,Metal, dedicada a la elaboración dejando quiebra' en y cuyos dueños estaban a punto de declararse d"sempleudos a por lo menos 90 trabajadores' un proceso de Ante Ia constatación de que se llevaría a cabo
despidomasivo,lostrabajadoresdelaGipMetaldecidierontomarla conj unta los medios que fábrica y durante seis mesés idearon de manera Poco a poco' los utilizarían para poner de nuevo en marcha Ia empresa' dedicándose trabajadores ingeniaron una estrategia de sobrevivencia, por el cliente provista a manufacturar inicialmente materia prima reabrir la fábrica hasta que finalmente en diciembre del 2001 decidieron cambiándole el nombre por el de "Unióny Fuerza"' la empresa tuvo Dos años más tarde, eI proceso productivo de tantoéxitoquefacilitóelpagodecasitodoslosgastosdeproducción, ganancias aumentaron y' incluyendo los stocks de materia prima' Las 3IohnHolloway,Cambiarelmundosintomarelpoder.El.significa.dodelareuoluciónhoy. 2oO2'P' 54' áá.. p¿i"iO". óolección Herramienta' BuenosAires' 4 Iohn Holloway,Op'cit' Pgs'54-55'
36
Chávez PilarUrionaCrespov DuniaMokrani siguiendo un régimen interno de organización polÍtica y productiva de carácter cooperativo, hoy en día "Unión y Fuerza" halogrado establecer la equidad salarial para todos los trabajadores. A partir de entonces se generó en la Argentina lo que Gabriel Fajn llama "el efecto contaSr", pues se estima que son 107 empresas y cooperativas las que actualrnente han puesto en marcha una estrategia similar a la que desarrollara "Unión y Fverza", en la cual se pasa de la solidaridad inicial para enfrentar el conflicto del desempleo a la aplicación de una lógica participativa poniendo en práctica "dinámicas internas de horizontalidad, niveles altos de democracia, tomas de decisiones colectivas y prácticas asamblearias" (5).
2. Diferencia y reconocimiento En líneas anteriores señalábamos que, desde la dualidad de una relación de poder asimétrica, es decir, de aquella que enfrenta a dos tipos de sujetos, "uno activo y otro pasivo, uno que concede y otro que suplibdj.tino que interpreta y otro que es interpretado"(6), los procesos de separación y distanciamiento entre los grupos sociales -así como el no querer asignarles a los mismos mayores niveles de autonomía y decisión sobre su propia participación política- han sido justificados y legitimados a partir del uso negativo del concepto de diferencia. Es así que si la'tliferencia se comprende como el factor que determina si un sujeto, en función a los recursos, las capacidades, las aptitudes, los méritos individuales, que posee o, como sucede con más frecuencia todavía, según el género, la procedencia étnica, el estrato social o la generación'a la que pertenece, es o no considerado apto para tomar decisiones y participar políticamente, entonces nos hallamos frente a una situación jerárquica, en la cual aspectos como la cultura patriarcal, los criterios de la superioridad racial y Ia argumentación, incluso teórica, de que una clase social está mejor dotada que las otras paraintervenir enlapolÍticasonlos que determinan qué tipo de discurso sobre el poder va a ser el que predomine y alavezhabilite a los diferentes sujetos a participar en el ejercicio del mismo. 5 Una inuestigacion de Ia ua,ssobre el fenómeno de las fábricas recuperadaspor susobreros. Entrevista de Alejandra.Dandan a Gabriel Fajn, coordinador de Ia investigación. AsEAR (AssociazioneSolidária Euro-Argentina),Enero,2006. 6 Sheldon S. Wolin, "t)gmocracia, diferencia y reconocimiento". En: Ágora. Cuadernosde EstudiosPolíticosNo 4. Argentina, 1996. Pgs.133-152.
37
Podery reconocimiento: Losmecanismos de la exclusión En este caso, la estructura de poder que predominará así como los medios de acceder a ella dependerá del manejo del tipo de capital (no sólo económico, sino también cultural, simbólico o social) que sea considerado como eI factor legitimizante de la autoridad. Ahora bien, Io que desconcierta aquÍ es el hecho de que tanto quienes asumen que el poder les pertenece precisamente porque tienen accesoa algún tipo de capital diferenciador como quienes no lo tieneny se someten a la autoridad de los primeros, consideran natural la existencia de formas de poder sustentadas en la distinción, como ser por ejemplo la meritocracia o la oligarquía. En estos casos,la política se ejerce como una especie de tutelaje, en eI sentido de que quien gobierna lo hace desde una posición rígida de control del otro, negándole autonomía, ya que se supone que éste carece de la inteligencia o la capacidad necesaria para decidir y actuar por sí mismo. Es esta la política del dominio homogeneizador que se impone sobrelos "menores de edad", es decir sobre aquellos que no son asumidos como iguales porque encarnan una subjetividad distinta a Ia que la tradición impone (p.e. mujeres, grupos de indígenas, negros o de las minorÍas étnicas), y cuya participación plena se evita principalmente porque constituye una amenaza constante a la estructura excluyente del poder dominante. Es así que la duda sobre las propias capacidades pasa a ser el elemento esencial sobre el cual este esquema diferenciador y asimétrico se construye, ya que ante todo provoca que quien se somete al mismo acepte e interiorice psicológicamente Ia idea de que la carencia de recursos, aptitudes o méritos automáticamente lo aísla y lo descalifica como sujeto político, limitando de antemano su nivel de acción y participación en la construcción de lo colectivo.
2.1.La r adicalizaciónde la diferencia Pero cuando la diferencia se concibe como diversidad cultural, es decir como elderecho adefinir, mantenerydesarrollar unaidentidad colectiva particular, con valores y formas de organización propios, la relación de poder que se establecepuede ser de dos tipos: una relación en la cual el Estado reconozca el derecho a la diferencia, pero limitándolo a aquellos espacios en los que no se cuestione la institucionalidad política vigente ni la forma en que ésta se ha estructurado. ea
PilarUrionaCresoov DuniaMokrani Chávez De ahí que las estrategias a seguir sean básicamente la promoción del diálogo intercultural y de las políticas de asimilación cultural con el fin de mantener un cierto control sobre la complejidad social. Sin embargo, puede darse el caso de que para un grupo cultural específico, la esencia de su existencia como sujeto social sea tal diferencia y que precisamente por serle inherente no está dispuesto a negociarla, sino a imponerla. Tal es el caso del País Vasco, dentro del cual la nre exige la constitución de una nación independiente y autónoma política y culturalmente, sin vínculos jurídico-administrativos ni obligaciones económicas con España. Es entonces cuando aparece un segundo tipo de relación de poder, en la cual la nota característica es la lucha por el reconocimiento, que supone una reacción violenta ante la autoridad estatal que actúa como reconocedor y una radicalización de la diferencia con el frn de cuestionar y desconocer el orden político vigente contraponiendo al mismo otras formas de organizacióny de manejo del poder. Lo peligroso de esta radicalización es que casi siempre termina cayendo en el sectarismo, principalmente porque exalta la idea de que el otro alterno, justamente por ser diferente, es un enemigo frente al cual hay que aislarse y protegerse y, en el mejor de los casos, someter. Es así que, si bien en un inicio la radicalización podía ser vista como una reacción justa de estos grupos al "poder-sobre", en el sentido de que se buscaba validar el derecho a la diferencia y a la autonomía propia, a la larga, dicha radicalización no evoluciona ni permite construir nuevas lógicas de reconocimiento en las que se dé a otros grupos culturales la misma oportunidad de reafirmarse. Irónicamente, en lugar de ello retoman e imitan los métodos de dominio que antes rechazaban, fomentando nuevamente la agresión hacia lo diverso y la aplicación de la política del desconocimiento. Con este tipo de imposición, toda solidaridad, toda relación simétrica será ejercida, en el mejor de los casos, al interior del grupo radical siendo a la vez negada a quienes queden afuera, fomentando una ruptura progresiva con el entorno (7).
7 Un análisis más detallado y profundo sobre el aislamiento al que conduce la radicalización de la diferencia puede encoritrarse en el libro Missing community, de Zygmunt Bauman, fundamentalmente en el.capítulo vrrr que, en Ia versión italiana aquí utilizada, se titula: Risultato: iI ghetto. Edicioñes Laterza. Róma, 2001.
39
Podery reconocimiento: Losmecanismos de la exclusión En este sentido, la radicalización de la diferencia no aporta la posibilidad de desmontar las estructuras de poder que imposibilitaron su reconocimiento y, por tanto, tiene como principal límite la exclusión de su propia participación en la modif,cación del orden común; por esta vía no contribuye a la ampliación de los márgenes de democratización, pues resulta que es indiferente o no se conecta con las luchas de otros colectivos que intentan ser reconocidos en la toma de decisiones colectivas. En otras palabras, en este caso, la diferencia se convierte en un límite para la igualdad, pues separa pero no resuelve la igualación en el ámbito de construcción de lo común como un espacio de conocimiento y reconocimiento entre iguales. Ahora bien, cabe recalcar que con lo anterior no pretendemos afirmar que toda diferencia socava la posibilidad de igualdad; por el contrario, la reivindicación del reconocimiento de la diferencia es fundamental para modificar un orden socialypolítico que ha instituido jerarquías sobre Ia base de un ordenamiento arbitrario de las diferencias. sólo así se podría avanzar hacia un nuevo orden de reconocimiento mutuo que modif,que eficazmente la política del reconocimiento como mecanismos de homogenización desde arriba, es decir, que logre romper la relación reconocedor-reconocido, intérprete-interpretado que perpetúa un orden de cosas construido desde el poder. Así, la diferencia que no opta por la sola separación del orden social y político que la desconoce posibilita la construcción de un nuevo orden. En este,punto nos parece fundamental hacer referencia a las luchas de diversos pueblos y también a las luchas de mujeres que apuntan a un reconocimiento que va más allá del reconocimiento liberal de derechos individuales, en un orden político y sociar que no modifica realmente el orden colonial y /o un orden patriarcal en la sociedad y en la política. El reconocimiento de la diferencia como base del accionar político supone, en este caso, aspirar a mucho más que la ampliación de las cuotas de poder para Ias mujeres en un orden político que las excluye; por lo tanto, apunta a trastocar las bases mismas de la exclusión contribuyendo así a ampliar los mecanismos de igualación política y social no sólo para sí mismas sino también para otros sectores excluidos, en base precisamente a ese reconocimiento de la diferencia. Aquí cabe aclarar que no nos referimos a diferencias que se sustentan sobre la base de esencialismos, que apelan a etnocentrismos 40
Chávez PilarUrionaCresoov DuniaMokrani o feminidades construidas, paradójicamente desde el poder que se pretende desmontar, sino a la diferencia que apela a otros horizontes de lucha que abren la posibilidad de minar el orden colonial y patriarcal para modificar de fondo un orden social y político excluyente.
3. Exclusión social y democracia liberal Ahora bien; ya sea si hablamosde una estructura de poder creada en función al establecimientode jerarquías segrln los valores liberales como si nos referimos a aquella en la cual la diferencia es reconocida como un derechodemocráticoesencial,es evidenteque los procesosde diferenciacióndesdearriba nos remiten al tema de la exclusión. Las jerarquías fundadas en el mérito, por ejemplo, implican separara quien ostentaun alto nivel deprestigio,por logrosacumulados y reconocidosdentro de un orden social en el que ciertas capacidades intelectualesson reverenciadas,de aquellosotros que en la práctica no demuestranel dominio de dichascapacidades. En estos casos,la diferencia es vista ante todo como distinción y tal distinción otorga a quienesla poseenuna superioridadlegítima, constantemente defendida y profundamente argumentada, que permite definir unas.reglasdeljuegopolítico en las que sejustifique y se promuevala exclusióncon el fin de asegurarel poder. En cuanto a la democracialiberal y a la defensaque éstahace de la diferencia como un derecho fundamental, el tema de la exclusión no es tan evidente,pero ello no significa que ésta no exista. En todo caso,podemosdecir que aquÍ se da una exclusiónencubierta,en la cual los grupos de poder dominante pretendendemostrarrespetohacia los grupos culturales diversos, así como un genuino interés por fomentar una más amplia participación de los mismos en los asuntosde índole político-social,incluyendosusdemandasde cambio,pero sin modificar la relaciónreconocedores-reconocidos. Así, en este marco, los procesos de diálogo intercultural generalmenteson propuestosdesdeun espaciodeterminado,en el que sedefineunilateralmenteel campo,la estructuray los actoreslegítimos de negociaciónde antemano, adoptando nuevamentela lógica de la "minoría de edadlf a la que nos referíamosantesy obligandoa los otros grupos a moversedentro de ese ámbito predeterminado,restándoles 41
Podery reconocimiento: Losmecanismos de la exclusión autonomía, así como capacidad decisoria y propósitiva para gestionar y dar curso a sus intereses materiales. Y es aquí donde se hace evidente la asimetría inherente a las estrategias del diálogo, dentro del cual parecen predominar las visiones unilaterales que imponen suspropias reglas del juego, con una estructura ya establecida, que obliga a los sectores sociales no dominantes a aceptar el curso impuesto de la negociación, a limitarse a no decidir por si mismos o a tener que desplegar otras estrategias o medidas de presión para balancear la relación de pode¡ reduciendo el carácter inequitativo de la misma. En estas condiciones, se está muy lejos de incorporar a diversos sectores sociales como actores activos en la modificación del orden que los excluye. Pero si en el campo de la política, es decir, de larelación modificable que se establece entre dominantes y dominados en función al manejo y apropiación del poder, el reconocimiento es útil para determinar jerarquías, diferencias y mecanismos de exclusión, podríamos decir errtonces que tal reconocimiento no supone una reconciliación con el otro en un sentido altruista y positivo, pues no se piensa primero en su bienestar sino más bien en el mantenimiento de la relación de poder existente, en la cual, el otro no es sino "el otro de sí mismo y que asegura su poder" (8).Por lo tanto, el reconocimiento de la diferencia, sin modificación de la relación de un sujeto reconocedor y uno reconocido conduce a un proceso que lejos de modificar la relación de poder, la fortalece pues hace menos perceptibles los mecanismos de exclusión. Diferencia, exclusión y ausenci¿ de reciprocidad. Tales son las características que destacan en casi todo proceso de reconocimiento socio-político de carácter negativo, aún en el contexto de una democracia liberal. En ella, el poder sigue siendo el sustrato de las relaciones sociales y su esencia sigue estando determinada, como sosteníamos antes, por su capacidad de cambiar o reconfigurarse. No debemos olvidar que aún en el momento mismo de su nacimiento, la democracia liberal fomentaba las distinciones y que por mucho tiempo justificó, en función a criterios discriminadores, la exclusión. Quedan como ejemplos claros la instauración temprana del voto calificado o la prohibición del voto femenino (e)yla constante lucha 8
Genevieve Fraisse,
"Democracia exclusiva, república masculina".
En Fitosofías de la
n''"o,11"!l{^;,1"#:i'fi:1,';*:iil'Jrl'i:;tl?ft., unidos, paÍs arque *".,",r*".,,"." le atribuye el mé¡ito de practicar una de las democraciasmás avanáadai del mundo, el 42
Chávez PilarUrionaCresoov DuniaMokrani que a tal exclusión se opuso para ganar lo que hoy en día se reconocen como derechos ciudadanos. En cuanto a la democracia liberal contemporánea, es preciso recalcar que la misma es también un régimen excluyente, en el que aún se imponen barreras sutiles, no tan claramente identificables, para perpetuar ylegitimar la asimetría de Ias relaciones de poder. En tal tipo de democracia, el discurso incluyente, benévolo y reconocedor es el principal instrumento que se emplea para ocultar las barreras fácticas que impiden una participación social plena, pues en lo cotidiano la mayoría de lad decisiones importantes que afectan la vida colectiva aún siguen siendo tomadas por quienes son reconocidos legítimamente como figuras de autoridad dentro de los círculos jerárquicos gubernamentales. No debemos olvidar, por último, que, como toda relación de poder, el reconocimiento es un vínculo de idayvueltay que el sujeto o el grupo social que pide ser reconocido puede emplearlo también a su favor, para acrecentar su posición de poder y reconfrgurar la estructura de fuerzas que lo hacen situarse como dominado. AsÍ pues, el argumento de que en los hechos una democracia liberal que no respetalos principios básicos que la sustentan (es decir, la libertad, la autorrealización y la participación plena e igualitaria) es una democracia que debe cuestionarse puesto que atenta contra el derecho básico a la diferencia, es un argumento que de por sí adquiere el poder de articular y movilizar diversas voluntades sociales que, al manifestar su descontento extremo con la forma en que el régimen democrático es practicado denunciando su ineficacia, tienen la capacidad de redefinir a su favor las relaciones de pode¡ reduciendo la asimetría original o, en el mejor de los casos, eliminándola del todo.(ro) y evitando que la diferencia seaun factor que pueda esgrimirse en su contra para justificar la exclusión. derecho de voto para las mujeres recién fue conquistado en 1918, como resultado de las movilizaciones, paradas, huelgas y vigilias organizadas por el North America s Women Party, encabezado por Alice Paul, quien visibilizaba este hecho al declarar lo siguiente: Nosotras, mujeres de América, les decimos que América no es una democracia, pues a 20 millones de mujeres se les niega el derecho a voto . En Alice Paul's Quotes, www.alicepaul.org. 10 Para Holloway, la única manera de dejar atrás Ia inequidad que genera el poder-sobre es a través del establecimiento de un anti-poder, no asÍ de un contra-poder que, como añrm á b a m o s a l r e f e r i r n o s a l p r o b le m a d é la r a d ica lizaci ón de l a di fl renci a, ti ende a repetir esquemas. El anti-poder implicaría sobre todo librar una lucha constante contra el poder, para establece.Llas relaciones sobre la base del reconocimiento mutuo de la dignidad del otro . I. Holloway, Cambiar eI mundo sin tomar eI poder, p.23O.
43
Podery reconocimiento: Losmecanismos de la exclusión Ahora bien, nos interesa, en las líneas que siguen, pensar la política como un espacio de reconocimiento recíproco más que de lucha por el reconocimiento, para lo cual creemos fundamental avanzar en un horizonte de análisis que permita pensar cómo superar Ia relación reconocedores-reconocidos como la única vía para reconfigurar el orden político dominante cimentado en la lucha por el poder.
4. Reconocimientorecíprocoy resignificación de la política Repensar la política más allá de la lucha por el poder -en los términos de lo que Holloway denomina "poder-para"- , dotándola de un nuevo significado, implica romper la relación sujeto reconocedorversus sujeto reconocido como una vía de inclusión efectiva. El reconocimíento recíproco puede leerse así como la articulación de diversos sujetos políticos en la construcción de un nuevo orden común, de manera tal que la presencia de cada uno implique eI cuestionamiento de los mecanismos de exclusión sobre los que se asentó el desconocimiento anterior de su derecho a participar en la toma de decisiones que hacen alo público. En este sentido, elreconocimiento recíprocosólo es posible apartir del desconocimiento de los mecanismos de exclusión que erigieran el poder instituido, menoscabando asÍ la posibilidad de la constitución de nuevos actores como reconocedores. La relación reconocedores-reconocídosno sólo enfrenta de manera asimétrica a sujetos individuales, afecta también y principalmente Ia relación entre sujetos colectivos, configurando un orden político en el que se privilegia la participación de algunos, habilitándolos, a través de una serie de mecanismos, a ser los sujetos políticos por excelencia -léase los llamados a representar los intereses de la colectividad-. En este proceso,'no sólo se deja fuera de la construcción de io común a una serie de sujetos, sino que se les niega el carácter político y se desconoce una diversidad de formas de hacer política, que desde los márgenes interpelan el poder que los excluye. Por otro lado, la dinámica reconocedores-reconocidos obliga muchas veces a quienes demandan que se les otorgue legitimidad para participar en Ia toma de decisiones públicas a tomar formas ajenas 44
Chávez y DuniaMokrani Crespo PilarUriona
que puede implicar para ser reconocidoscomo actorespolíticos' lo los mecanismos de eI abandono de Ia confrontación áe fondo con exclusiónque imposibilitaron su participación' sÍ misma como La democracialiberal representativase erige en lo político, a de un sistemareconocedorde aciores,formas y tiempos espacios,tiempos travésdel reconocimientoformal de algunossujetos, que se les niega y formas de hacerpolítica en detrimento de otros a los estadimensión. de lo que en él El tiempo político es el tiempo electoraly a partir como los se instituye se reconocealgunos espaciosy procedimientos sealacorrelación legítimosparahacerpolÍticalgl tie-mpoelectoral,según como los nuevos sujetos áJi""rru. que de é1ámerge,habilita a algunos para la toma de reconocedoresde los actórese interlocuioresválidos decisionesde los asuntospúblicos' Porestavía,sereducelaposibilidadderepensarlapolíticamás únicamente allá de la luchapor el poder.cuando la política esentendida reconocimiento es como un ordén de iepresentación,el proceso de que institucionaliza las central en Ia definiciOn de un ordenjerárquico inclusocuando relacionesdepoderdominantes.Dentro de estoslímites, sehadadounprocesoenelquesesustituyeunsujetoreconocedorpor llevará a que este otro que no surge del orden áominante, la tendencia anteriores nuevo sujeto reproduzca los mecanismos de dominación reconocedor' para instítuirse como nuevo sujeto EnestalÍneaderazonamiento,unodelosprincipaleslímitesde la relación la democracia liberal representativaes que, al no modificar que institucionaliza sujetos intérpretes reconocedores-reconocidás, a un tipo -gobernantes-y sujetosinterpretados-gobernados-- apunta Así' el y política' social de simplificación ártificiat dé la compiejidad complejidadbajo sistemade representaciónbuscarareducciónde dicha unfalsoSupuestodequelasumadelasrepresentacioneslogracontener la complejidadde las relacionessocialesy políticas' construcción ia iesignificación de la política como el lugar de orden político en colectiva de lo comú.r rro prr"áe pensarsedesdeun "poder hacer" en el que la representaciónpu.u poi la delegaciónde comúnaunarelaciónentrereconocedoresyreconocidos.Entendemo asíquelamecánicaqueseestableceentrereconocedoresyreconocid eslarelaciónfundarnentalquesedebecambiarparamodificarelorden 45
de la exclusiÓn Losmecanismos Podery reconocimiento: político hacia una mayor inclusióny democratizáción social. Esta podría ier una vía para pasar de la dinámica del "poder sobre" al "poder para" o "poder hacer" planteados por Holloway, que implicaría o supondría, a nuestro entender, un ampliación del sentido de lo polÍtico. En este punto, consideramos que la concepción de un Estado Plurinacional es, en palte, un importante avance si se tiene como horizonte el trastocar la relación reconocedores-reconocidos, que supone en sociedades colonizadas el situar como sujeto político reconocedor a la cultura dominante y sus formas de gobierno y como sujetos reconocidos al resto de las sociedadesy culturas. En este sentido la cultura dominante leconoce a las otras en una dinámica civilizatoria que le sirve para reproducilse a sí misma potenciando su "podel sobre". La concepción de un Estado Plurinacional, en este sentido, tiene un potencial importante de democratización y de ampliación de sentido de lo político, en Ia medida en que contiene la idea de reconocimiento reciproco entre naciones, lo que apunta a proceso de descolonización. Sin embargo, mientras el Estado Plurinacional se sostenga en una forma de gobierno centrada en la democracia liberal representativa, con el reconocimiento de algunos pueblos y culturas en tanto minorías o exaltando únicamente los valores culturales y las instituciones y dinámicas políticas de algunos de ellos, no se afecta la relación reconocedores- reconocidos, bajo la cual en este caso se subordina a todoslos pueblos indígenasysus formas propias de gobiernos alaforma partidaria - del modo en que la cultura dominante la ha configurado el lugar desde donde reproducirse a sí misma, o validando "omounos tipos de organización colectiva -la comunal- por encima más de otras. Con ello, se estaría quebrando el principio fundamental de descolonización de un Estado Plurinacional, que sería, justamente el del reconocimiento reciproco.
¿+o
Multiculturalismo, derechosde mujeres v feminismo en América Latina
Márgara Millánt
En los últimos años se ha desarrolladouna discusión cada vez más explícita sobrela "diferencia"de las mujeresindígenasen términos de su ciudadanía,sus derechosy sus aspiraciones.Ello ha ocurrido en un espacioteóricoy prácticoqueha reconocido,por un lado,la imbricación del génerocon el espectrode etnia/razalcultura/clase,y por otra parte, la colonialidadde los sabereslatinoamericanos,incluso de los discursos críticos y progresistas,donde se encuentra incluido el feminismo hegemónico. En este ensayo exploraré ambas direcciones teóricas así como el contexto de sus emergenciascon el objetivo de precisar el carácterde la diversidady las tensionesinternas del conglomeradode mujeresen América Latina.
De la utopía emancipatoria a la diversidad de la experiencia (...) Yo opondría por el contrario la experiencia a la utopía. La sociedad futura se perflla quizás a través de experiencias como la droga, el sexo, la vida comunitaria, una conciencia diferente, otro tipo de individualidad. Si el socialismo científico se ha desvinculado de las utopías en el siglo xrx, la socialización real se desprenderá posiblemente de las experiencias en el siglo xx.2
Doctora en sociología. Docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales y PolÍticas de La Universidad Nacional Autónoma de México. 2 Mic hel F o u c a u l t ( 1 9 7 9 ) , "M á sa llá d e lb ie n yd e lm a l",Re u ista Ac tuel ,nti m. 14, 1971,en ,Microfísica del poder, La piqueta, España, págs.42-43. I
47
y feminismo de mujeres en AméricaLatina derechos Multiculturalismo, Me interesa esta cita porque creo que ilumina un desplazamiento importante en la idea moderna (ilustrada) de "cambio" o "revolución". Hasta bien avanzados los años B0 el modelo emancipatorio en América Latina seguía anclado en la idea de un "centro" ilustrado o vanguardia, que esparcÍala conciencia sobre los márgenes (o las masas), incorporándolos ya sea al desarrollo o a la revolución. En esta idea de la acción política coincidían diversas tendencias ideológicas, quizá porque compartían una misma noción de progreso. La "forma" política podía diferir en derechas e izquierdas con relación al sentido y papel del Estado, así como la reivindicación clasista del poder político, pero se basaba ín extensoen una comprensión mono/cultural de la vida social, tanto en el espacio de la Nación como en el espacio global. La utopía emancipatoria en el siglo n< fue formulada desde la experiencia civilizatoria dominante: la de la modernidad industrializada. Ya sea en la versión del socialismo o del capitalismo realmente existente, se encuentra activa la promesa de la modernidad, entendida como industriali zación, revolucionamiento de las fuerzas productivas, carrera tecnológica (y armamentista). Ambas visiones miran hacia la promesa del progreso como solución alos problemas sociales.3 Las grandes utopías del siglo xx no rompen con el ímpetu de Ia razóninstrumental presente en la idea de progreso. El feminismo, como corpus teórico-práctico, no puede ser comprendido sino como una fracción del paradigma moderno /ilustrado en transformación e incluso, como una parte que contribuye de manera importante a la desestabilización de ese paradigma al mostrar la parcialidad del sujeto universal que lo sustenta, y de su historia. EI concepto de experiencia está en la base de la intencionalidad crítica feminista. Primero, como Ia experiencia femenina des/valorizada versus la masculina. La conciencia de una valencia diferencial de los sexosa, como forma de traducción de la diferencia bioiógica, es una realidad social "naturalizada" que el feminismo interroga, en sí misma y en sus conexiones con el todo social. Sin embargo, esa constante (Ia valencia diferencial de los sexos) aparece muy rápidamente en el feminismo (del primer mundo) como contenida, construida y singularizada 3 Susan Buck-Morss (2O00),Dreamworld and Catastrophe: The Passing of Mass Utopia in East and West,Cambridge, v rr, Cambridge. 4 FrancoiseHeritier (1996),Masculin/Feminin.La penséede la Dffirence, Editions Odile Iacob,Paris. 48
Millán Mároara según Ia pertenenciaa Ia clasesocial y a la raza. La raza es un vector de discriminación enfatizado pol el feminismo afroamericano.sEl feminismo es quizá el discurso crítico que más rápidamente inicia un profundo des/centramiento del feminismo ilustrado. Primero las mujeres de color señalan que la subordinación de género no se comprendecabalmentesi no seinterseccionacon la dominación racial. A estadiscusiónseagregael feminismo chicano,que enfatizala hibridez cultural, la pertenenciaa muchosmundos,contradictoriosyvueltos un amasijo,desdedonde se enunciaunavoz fronteriza,liminal.o El concepto de géneto, así como el de "mujer", no puede ya pensarsesin la interseccionalidad,metodologíaque apunta al cruce de la definición "género" (hombre/mujer, masculino/femenino) con las categorías de raza, etnía, clase, orientación sexual, capacidades diferentes,entre otras; es decir, se reflere a los múltiples vectoresde discriminación asícomo a "la confluenciade factoresque sepotencian al experimentardiscriminación".7 El feminismo como teoría crítica de lo social inicia un descentramientoque correspondea la multiplicidady contradictoriedad de sus voces constitutivas. Dicho de otra manera, el feminismo es el discurso de un movimiento social cuyo sujeto es múltiple' y cuyas prácticas culturales e identitarias son disímbolas. Al interior del feminismo oculre un ejercicio de convivencialidad entre sujetos femeninos distintamente constituidos, y posicionados de diferente manera en estructuras de poder, así como en un orden sociocultural hegemónico.Por ello, uno de sus temas predominantes es el de las relacionesde las diferenciascon lo dominante, incluso al interior del propio feminismo como discursocrítico. EIlo es constatableai analizar Iastemáticasrelevantesque generaen su esfuelzoteóIico: las fronteras, |a hibridez,las prácticastrans/nacionales,el problemade la traducción, la objetividad parcial del conocimiento social, la sororidad como prácticapolítica, entre otros.
HooksBell (lg8l),Ain'tlawoman?:Blackwomenandfeminism,SouthEndPress,USA. Gloria Anzaldúa (1987),BorderlandslLa Frontera, Aunt Lute Books San Francisco, CA, San Francisco. 7 Fanny Gómez, La inteñeccionalidad en Ia discrimínacidn, Red de Educación Popular entre MujeiesdeAméricaLatinay elCaribe (canal),(http://www. gloobal.net/iepala/gloobal/fichas).
b
49
Multiculturalismo, derechosde mujeresy feminismoen AméricaLatina
Multiculturalismo, derechosde las mujeres y feminismo en América Latina La crítica a la construcción asimétrica de la ciudadanía basada en la diferencia sexual (hombres y mujeres) ha debido incorporar las asimetríasprovenientesdel dominio del modelo cultural y civilizatorio dominante. Racismo,clasismo,heterosexismo y etnocentrismo son vectorescentralesde la indagaciónfeminista contemporánea. El influyente ensayo de Mohanty, "Under western eyes" (Bajo los ojos de Occidenfe),cuestionade manera frontal al feminismo que desde una mirada colonizante construye de manera simultánea el dominio de "Occidente"y la subordinacióndel mundo no occidental. Un feminismo que metodológicamenteimpone un "modelo" (liberal dominante) y representaa las "otras" mujeres (del Tercer Mundo) como sustancialmenteatrasadas,no liberadas,y carentesde agencia polÍtica. Estaautorasubrayaen la discusiónfeminista un tropo teórico que atañe a Latinoamérica,el de Ia relación constitutiva y dialógica del centro/periferia, en un orbe configurado globalmente por una geopolÍticaeconómicaimperialista. Frentea la realidad transnacional de las relaciones económicas, se desarrolla un feminismo cuya intencionalidadcrítica quiere ser "transnacional"de diferentemanera, como una práctica no inocente que permita desentrañarlos procesos contradictoriosde un feminismo multisituado,en procesosde apertura disciplinariay cultural, asÍ como institucionalizadoy "oficializado"en diversosnivelespolíticos. El feminismo proviene de una comunidad no homogéneade mujeres,autoreflexivade las desigualdadesy las relacionesde poder que la atraviesany que son construidasen diálogo continuo con varios actoressociales,de maneraimportante con el Estadonacióny el sistema global. Su intención crítica adquiereen América Latina una densidad específica:la de la multiculturalidad. El feminismo empiezaa concebir la agenciasde las mujeres no como una acción política universal y B Para Emi rbayerMustafa y Ann Mische (1998),( "What is Agency?", en Amer icanJournal of Sociology,Volume103,núm.4,págs,962-1023,January,Chicago)el concepto de agenciava de una comprensiónrutinizada y con un énfasisen su carácter reproductivo (por ejemplo en Giddens y Bourdieu, "Teóricos de la práctica") a una concepción donde se enfatlza más la creatividad en la "permanente reorganización y reconsiitución de los hábitos y las instituciones" por ejemplo en Hans Ioas (1996),The creatiuityofacrloz, university of ChicagoPress,Chicago. 3U
Millán Mároara universalizante, sino como una acción contextualizada en universos culturales (es decir, universos de sentido) diversos. En América Latina esta discusión se ha desarrollado de manera peculiar, subrayando en primera instancia Ia problemática de la ins titucion alización y " ongeízación" del feminismo latino america no. s La difÍcil relación del feminismo latinoamericano con el Estado se reestructura a partir de la década de los 80, sobre todo en la época del fin de las dictaduras e incorporación del Estado al modelo neoliberal del capitalismo global. La "ongeinización" masiva del feminismo a partir de los años 90, con la inclusión de las "políticas de género" en los grandes organismos internacionales (Naciones Unidas, BrD,FMr,Banco Mundial), hacen más generalizada la inclusión del tema en la agenda global y local.roPara Richard, el feminismo en Chile en la época de la transición empuja a muchas organizaciones feministas a dejar el movimiento social e incorporarse a la gestión estatal.rr La impronta de las "democracias" neoliberales, con su énfasis en la eficacia y la tecniflcación de lo social, ha sido subrayado en el feminismo contemporáneo, entre otras investigadoras, por Richard para el caso chileno, pero lo podemos extender a todo el proceso del llamado "gender mainstreaming" (poner el género en la agenda oflcial), con sus efectos de "institucionalizar" estas políticas. Para esta autora, el proceso de institucionalización de la perspectiva de género, con su consiguiente pragmatismo, ha implicado para las teorías y prácticas feministas "que lo profesional desplazara y reempla zara a lo militante, y que lo operativo adquiriera mayor urgencia que Io discursivo". En América Latina la discusión sobre los efectos de la institucionalización del "género" y su subsecuente tensión política 9 Sonia E Álvarez (2001), "Los feminismos latinoamericanos se globalizan; tendencias de los 90 y retos para eI nuevo milenio", en Arturo Escobar,Sonia E. Alvarez y Evelina Dagnino, Política cultural & Cultura política. Una nueua mirada sobre los mouimientos socialeslatinoamericanos, Taurus-rcenu,Bo gotá. l0 Esta problemática aparece en las discusiones de los encuentros feministas del subcontinente, en Ia tensión entre las "institucionales" y las "autónomas" con referencia a los efectos que la institucionalización y profesionalización del feminismo tienen en relación con su autonomía crítica frente ai estado neoliberal. Alvarez refiere: "En los rlltimos años, los debates sobre el Estado que se han desarrollado dentro del campo feminista latinoamericano han girado en torno de si las feministas deben o no debón acercarsea, o 'meterse'con / en el Estado" (SoniaE Álvarez (2001),Ibid, pág. f) . 1l Nelly Richard (2001), "La problemática del feminismo en los años de la transición en Chile", en Daniel Matos, (Compilador), Estudios Latinoamericanos sobre cultura y transformaciones sociq.lesen tíempos de globalización, cL,rcso,Buenos Aires - Caracas, pág. 230.
y feminismo Multiculturalismo, derechos de mujeres en AméricaLatina sobre el lugar y el qué hace¡ del feminismo se da de manera simultánea con el reconocimiento de la multiculturalidad, y Ia subsecuente tensión entre feminismo y diversidad cultural. De esta forma, la discusión se desdobla: por un lado, las políticas y agendas globales implementadas a través delos organismos estatalesaparecenco/optando alosfeminismos locales; y por el otro, los feminismos globales y locales aparecen al menos en contradicción con la realidad multicultural de las mujeres y sus demandas.I2 El feminismo latinoamericano, enraizado en la experiencia urbana, intelectual y de clase media, que ha sido la depositaria de la crítica feminista ilustrada moderna, se ve confrontado con lo que se ha denominado el "feminismo indígena", es decir, lavoz crítica que estas mujeres han articulado en estos años, relativos a su lugar de cara al Estado nación y a sus propias comunidades de origen. El movimiento organizado de mujeres indígenas es una realidad que en América Latina ha ido construyendo su propio espacio al menos desde 1992,13 cuando el movimiento de los pueblos indios adquiere una visibilidad polÍtica y se l2Esto atañeno sólo alasorucsylasinstitucionesestatalesquedesarrollanestudios e intervienen en las políticas de género, sino de manera muy específica a la academia y la agenda de investigación en torno al género. León alude a un estudio de Tarrés ("De la necesidad a una postura crítica en los estudios de género") donde concluye que en México "la agenda de los programas de estudios de género coincide punto por punto con la de las oNc", para plantear que esto "puede obedecer a un alto consenso sob¡e las demandas, pero también puede leerse como falta de criterios para diferenciar las actividades de la academia de las de la sociedad civil organizada. También puede indicar Ia hegemonía de la agenda internacional en los diferentes espacios que trabajan. Muchas veces son los gobiernos locales, nacionales o las agencias flnancieras las que financian la investigación y la extensión universitaria" (Magdalena León (2005), Tensiones presentes en los estudios de género, Ponencia presentada en el Colegio de México, octubre, manuscrito s/f. México).1¿ tensión local / global incluye de manera central a la academia y sus políticas de investigación, a través de agencias de financiamiento muchas veces ya incorporadas a las universidades. 13 El "Encuentro de dos mundos", como se denominó of,cialmente al v Centenario de Ia Invasión de América, abrió el espacio para una serie de manifestaciones que puso de cabeza la interpretación celebratoria y aproblemática de la conquista, y que se fue articulando como las demandas autonómicas y de reconocimiento cultural de los pueblos indios. En este contexto, las mujeres indígenas fueron abriendo también sus propios espacios. 'A partir 1995 muchas de estas mujeres han optado por construir sus propias instancias independientes de los espacios de los movimientos indígenas nacionales y de los movimientos feministas de sus países, a partir de los Encuentros Continentales de Mujeres Indígenas, realizándose el primero en Quito Ecuador; el segundo en México (f997); el tercero en Panamá (2000) y la Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas (2002) en Oaxaca, México; y el cuarto en Perú en 2005, ampliándose la participación a mujeres de grupos indígenas de otros continentes. En este contexto se forma el Enlace Continental de Mujeres Indígenas, en el que confluyen pobladoras originales de América Latina, Estados Unidos y Canadá" (Rosalva A. Hernández (2005), "Hacia una concepción multicultural de los Derechos de las Mujeres: reflexiones desde México", Ponencia presentada en el Congreso de Latin American Studies Association (r-esa),Marzo 15-18, San Juan Puerto Rico).
52
MárqaraMillán inician en la región las demandas por el reconocimiento de los derechos culturales y las luchas por la reforma autonómica del Estado. Al feminismo académico y políticamente hegemónico en América Latina, se le ofrece la oportunidad de repensar el alcance de su propia intencionalidad crítica a partir de la articulación de otras voces en el campo de fuerza de las demandas de las mujeres. Quiero plantear esta situación a partir de la ampliación de Ia ciudadanÍala de las mujeres, a través del discurso de los derechos. Si consideramos al feminismo latinoamericano centrado en eI sujeto ilustrado, podemos pensar en un primer horizonte de la ampliación de la ciudadanía femenina en la modernidad a nivel global.ls Sin embargo, este horizonte visto desde la perspectiva del multiculturalismo ydentro de la dinámica de la dialéctica centro-periferia, actúa también como un "localismo globalizado",lo es decir, como un mecanismo que universaliza ciudadanías y derechos articulados en una determinada cultura (moderna/occidental). Esta es la tensión que nos interesa explorar en eI presente ensayo,la que se tiende desde los "derechos" (de las mujeres) como ampliación de la ciudadanÍa, hacia su lÍmite, en tanto que ese núcleo de la ciudadanía ha sido enunciado desde "un 'racismo' constitutivo de la modernidSd capitalista; un 'racismo' que exige la presencia de una blanquitud d9 orden ético o civilizatorio como condición de la humanidad moderna",y que opera paradójicamente a través de la nación.i7
14 Entendiendo "ciudadanía" como la describe Tapia (Luis Tapia (2006),La inuención del núcleo común. Cíudadaníay gobierno multisocietal,Mtteladel Diablo, LaPaz, Bolivia, pág. 19): "(Ciudadanía)...éstees un proceso acumulativo, de ampliación y complementación de derechosque atraviesatres siglos,es decir, todo el tiempo de la modernidad". Se trata de una larga historia de imaginación, conquista, incorporación, reconocimiento de derechos,resultado de la acción social. 15Luis Tapia (2006),Ibid. 16Como lo proponeDe Sousa,retomadoporHernández (RosalvaA.Hernández(2005),Ibid). 17 "...es de observar que la identidad nacional moderna, por más que se conforme en función de empresasestatalesasentadassobresociedadesno europeas (o sólo vagamente europeas)por su 'color' o su 'cultura', esuna identidad que no puede dejar de incluir, como rasgoesencialydistintivo suyo,unrasgo muy especialal que podemosllamar'blanquitud'. La nacionalidad moderna, cualquiera que sea, incluso la de estados de población noblanca (o del 'trópico'), requiere la 'blanquitud' de sus miembros. Se trata sin duda de un dato a primera vista sorprendente,ya que Ia idea de una identidad nacional parecería excluir la subsunción de ella bajo alguna identidad más general (por ejemplo, 'europea' u 'occidental'), que trascienda las determinaciones étnicas particulares de la comunidad 'nacionalizada' pof el Estado capitalista" (Bolívar Echeverría (2OO7\,"Imágenes de la 'blanquitud"' en Diego Lizárazo et al.: Sociedadesicónicas. Historia, ideología y cultura en Ia imagen,Sigloxxr,México, (http /www.bolivarecheverria.com),págs.2 y 3).
53
y feminismo en AméricaLatina derechos de mujeres Multiculturalismo, Es justamente el Estado nación latinoamericano, con su peculiar surgimiento independentista pero afirmativo (e imitativo) de la modernidad, el que produce un discurso tendiente a homogenizar el territorio, en primera instancia a través de la identidad nacional, de la instauración de los derechos ciudadanos. Los derechos tienen una función reproductiva de algún tipo de relación social, que a su vez es una relación de poder.18Son una manera de articular Ia separación entre Io colectivo y lo individual, producen y reproducen dicha separación al tiempo que sirven para mediar y comunicar el ámbito o la esfera de lo privado y común (estatal). Pero al mismo tiempo "un derecho es un tipo de reconocimiento legal a nivel del Estado que permita modificar la distribución de la propiedad y las relacionesde poder en el seno de la misma sociedad civil".reLos derechos entonces, son la manera de ensanchar o limitar la ciudadanía, y la ciudadanía es una lucha por la expansión de los derechos. El multiculturalismo en América Latina exalta la tensión entre derechos colectivos e individuales, entre propiedad privada y propiedad comrln. Subyacentea estasdelimitaciones se encuentra la concepción de individuo o persona. Y todo ello se manifiesta de manera particular con referencia a las mujeres. Por ejemplo, el llamado enfoque de la Mujer en promovido desdelas agenciascentrales como la UsAID el Desarrollo (rvrnn), (United StatesAgency for International Deuelopment) es una manera de incorporar a las mujeres rurales e indígenas a un modelo específico de desarrollo en el cual éstas aparecen como un recurso aprovechable.20 Como afirma Hernández: Bajo la influencia de estos discursosglobalesotorgar derechos a las mujeres es incorporarlasa un proceso de desarrollo que se ve como el horizonte civilizatorio de toda la humanidad en contraposicióncon las culturas locales,que "frenan el desarrollo y excluyena las mujeres".zr
l8 LuisTapia(2006),Ibid. 19 Luis Tapia (2006),Ibid, pág. 17. 20 Naila Kabeer (1998),RealidadesTrastocadas.LasJerarquíasde géneroen eI pensamiento de puEG-uNAM, México. desarroLlo,Paidos, 21 RosalvaA.Hernández(2005),Ibid, pág.8. 54
Márqara Millán Ello se traduce, la mayoría de las veces, como el horizonte civilizatorio de la nación frente a las culturas marginadas, subordinadas, o simplemente invisibilizadas; es decir, el discurso del desarrollo "nacional" opera como elusivo de la diversidad cultural (que es también diversidad del desarrollo posible). Cuando el Estado desarrolla políticas paternalistas hacia las poblaciones indígenas, como en el caso mexicano, se trata de incorporar al indígena -reconocido sólo en su calidad de atrasado y excluido- al desarrollo nacional a través de su "desindianizaciófi", de su blanqueamiento. En esa lógica, los "derechos de las mujeres" dentro del discurso global del desarrollo, intervienen en las culturas agrarias e indígenas imponiendo un modelo específico, tanto de desarrollo como de ciudadanía, y también una misma acepción de emancipación femenina. Universalizan el sujeto (neo)liberal, se dirigen a la mujer campesina y/o indígena focalizándola (y convirtiéndola) en un individuo aislado, suj eto del derecho al crédito y al empleo, forzando así su conversién al sujeto del derecho liberal, y a las actividades productivas def,nidas desde el marco neoliberal del desarrollo.22 Las agencias para el desarrollo recurren a las organizaciones feministas de la sociedad civil, provocando un cambio importante en el lugar y papel de estos grupos, financiando la profesionalización del feminismo, que pasa a ser en este contexto más una intervención técnica que política.23El desarrollo con equidad de género es un avance, alavez que un límite de Ia intencionalidad crítica del feminismo, que ocurre en el marco de las tensionesentre lo global/local, lo nacional versus diversidad, y también, entre feminismo hegemónico y feminismos emergentes. Sin embargo, y regresando a la idea de la ciudadanía como un proceso acumulativo, expansivo, resultado de la acción social, quisiera plantear junto con Hernández, que:
22 En el caso mexicano los gobiernos "del cambio" conside¡an que Ia aspiración última de la ciudadanía es equivalente a Ia conversión en microempresario, bajo el modelo de "a todos un changarro y un voch_o",que se completa con "lavadora, y no de dos patas", del léxico foxiano. 23 Com o lo p l a n t e a A l v a r e z : "Qu ie r o su g e r ir q u e e l im p e r a tivo de'i ncorporar al género'a la pianificación para el desarrollo, tan en boga a nivel global, puede estar ilevando a los Estados y a las organizaciones intergubernamentales a 'consultar' a ias oxcs feministas locales y transnacionales más en su capacidad técnica y por su expertizaje en género, que 'híbridas' de la sociedad civil o del movimiento en su capacidad comoorganizaciones feminista que promueven la ciudadanía plena para ias mujeres. Es decir, más como t éc nic as y m e n o s c o m o c i u d a d a n a s" ( So n ia E. Álva r e z ( 2 0 0 1),Ibi d.).
55
en AméricaLatina derechosde mujeresy feminismo Multiculturalismo, y político ciüe subyace detrás de ...a pesar del poder económico de los derechos de y las definiciones liberales universalizantás contestados y di'"t"sts y prácticas han sido Ias mujeres, que están "tio' ;"jeres' indígenas organizadas resemantizadt;;; y mujeres' hombres justas entre luchando por reiaciones más que trascienden el individualismo desde definiciones de la persona allá de una vida digna que va-nmás occidental, desdeconcepciones conceptualizaciones de equidad y del derecho a r" pt"pi"Já¿ desde los géneros' la iomptementariedad entre que incluye., tio perspectivas "¡fo Estas humanos y la naturaleza' sino entre to. la '"'"' derechos áe las mujeres que a"-io' alternativas -reivindican espacio dé resistencia' están siendo cosmovisión indígenacomo un de por un movimiento continental también transnacionalizadas instancia una en visible su-cara más mujeres indígenas que tiene de llamada Enlace Continental i*""'ucional de coordina"iOt' Muieres Indígenas'24
LapuestaenmarchadeunfeminismomulticulturalenAmérica Latinaocurreporyatravésdelaorganizacióndelasmujeresindígena de los derechos' articula un que en ,r'.t upropiución del discurso mujeres respecto a los derechos de las posicionamientodivergente ;iñ"uri.mos gtouaiizados"para el sujeto liberal definidos desde ro, quela naciónyla tradición lesasigna' universal,y en relacióncon el lugar yleivindicativos de las mujeresindígenas Losposicio.ru*i"rrto, críticos en tanto la violencia del Estadonación organizada, tt dil;;;^;;"1'; homogenización y de económico portador de un p-v?"ú ¿" desarrollo comunidadesindígenas' a 'sus estructuras cultural, v ¿. fuJitói"t del tiabajo y la capacidadde de subordinacióny no recono"r*r".r,o se dirigen a la violencia de los decisión de las mujeres' Igualmente' h o mbr e sso b r e lasmujeres'TodoelloS ec o n t é n e e n la id e a d e ju s t ic actualesdemandas' socialy de géneropresenteen sus
24 RosalvaA. Hernández
56
(2005)'Ibid' pág' a'
MároaraMillán
El feminismo indígena y los derechosde las rhujeres El documento:2s"¿Feminismocon visión indígena o visión indígena feminista?Definiendoel Feminismodesdela perspectivade las mujeres indígenas:desafíospara la integralidad de la lucha de las mujeres", sintetizael momentoy la posiciónadquirida por un número importante organizadasa nivel mundial. de mujeresindígenasy afrodescendientes que son enunciados puntos a continuación veremos de los Muchos también por integrantesdel movimiento zapatistaentre 1994y 2001. En estos pronunciamientosopera una cualidad sustancial del orden la transcrÍtica,la crítica ejercida a la intercultural, a decir de Tapia,26 propia cultura desdelas apropiacionesde otras cultutas, y la crítica de otras culturas hecha a través de la cultura propia. El ejerciciode la transcrÍticaessustancialparael devenirdeun ordende convivencialidad en la diversidad,sin una cultura dominante. En este esctito, las mujeres indígenasdicen que aI no retomar el paradigma feminista tradicional, no son reconocidasni integradas en el movimiento. Al mismo tiempo, sus compañerosde lucha en el movimiento indígenalas critican por: . ..introducir ideas que no nacen de nuestra cultura y por lo tanto las mujeres indÍgenas que dentro de las organizaciones indÍgenas mixtas osamos referirnos a la necesidad de incorporar enfoque de género, salud sexual y reproductiva en nuestro trabajo, somos consideradas como de traidoras a nuestros propios pueblos. Para nosotras, las mujeres indÍgenas, la incorporación del feminismo a nuestra lucha específicaha representado un proceso de autocrítica de los sistemas de organización social y los valores indígenas que de forma constante afectan el desarrollo y participación de la mujer indígena.27
Lasindígenas"feministas",esdecir,lasqueejercenla transcrÍtica necesariaa la interculturalidad, se encuentranentre el etnocentrismo 25 Discutido en el panel organizado por el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (rtut), que reunió a 60 personas,90% de ellas mujeres, con la siguiente distribución regional: lSVode América Latina, l2.5Tode Africa, 25Tode Asia, 9.37ode Europa, 347" de Estados Unidos y Canadáy3.1V"de Australia. 26 Luis Tapia (2006),Ibid. 27 .l:¡¡t,ForoInternacional de Mujeres Indígenas (2005), "¿Feminismocon visión indÍgena o visión indígena feminista? Definiendo el Feminismo desdela perspectiva de las mujeres indígenas: desafíospara la integralidad de la lucha de las mujeres", presentado en AWID, Asociación para los Dqrechos de las Mujeres en el Desarrollo, Octubre 27-30,Bangkok, T ailandia.pá g.3 .
57
Multiculturalismo, derechosde mujeresy feminismoen AméricaLatina del feminismo hegemónico yel esencialismo del movimiento indígena.28 Extranjeras en ambos mundos a los cuales, sin embargo pertenecen. Las indígenas habitan un lugar que las confronta conla cultura dominante y con su propia cultura. Y en ese lugar liminal, se apropian del feminismo (occidental) para reformularlo a su medida: La redefinición del feminismo desde las mujeres indígenas, pretende la ruptura con el legado racista y discriminatorio del feminismo tradicional, que no toma en consideración las necesidades especif,cas de las mujeres indígenas (y de otros grupos étnicos tradicionalmente excluidos). El feminismo tradicional ha establecido esquemas en los que existe un sistema centro y periferia, y las mujeres indígenas, negras, pobres somos siempre las feministas de la periferia que tenemos que aceptar las ideas y conceptualización de la lucha feminista que presenta un sesgo homogenizante y discriminatorio en su análisis que establece relaciones encubiertas de poder y autoridad dentro del movimiento feminista, que dejan fuera de estos esquemas a las mujeres indígenas.2s Ydemandan del feminismo un des/centramiento, que posibilite la comunicación, Ias alianzas, compartir sus diferentes legados, construir
un feminismomás integral:
Desde las organizaciones de mujeres indígenas consideramos necesario que el movimiento feminista realice una revisión de su paradigma, para incorporar dimensiones culturales, lingüísticas, de espiritualidad y cosmovisión de la cultura y mujer indígena, como proceso de enriquecimiento e integralidad de la lucha por las mujeres de todos los pueblos, así como aspecto importante es la formación de alianzas entre las organizaciones de mujeres no indígenas y de mujeres indígenas, como frente integrado de lucha de las mujeres.so
28 RosalvaA. Hernández (2001),"Entre el etnocentrismo feminista y el esencialismoétnico. Las mujeresindÍgenasy susdemandasde género",en DebateFeminista,núm. 12,octubre, Racismoy Mestizaje,págs.206-229,México, págs.2O6-229. 29 RosalvaA.Hernández(2001),Ibid, pág.5. 30 RosalvaA. He¡nández (2001),Ibid, pág. 9. 58
MárqaraMillán Para las mujeres indígenas su lucha está dentro de la lucha de sus pueblos, y ello implica no sólo asumirse como parte de los pueblos, sino también pensar esos derechos colectivos como derechos de las mujeres: Comolo expresamosen la deólaraciónfinal de la reunión del Foro Internacionalde MujeresIndígenasen febrerode esteaño (2005), recalcamosque la equidad de géneroy la crecienteparticipación política de las mujeres son aspectosesencialesde los Derechos Humanosde los PueblosIndígenas.3t Desdeestaperspectiva, los derechos de lospueblos no puedenesta¡ completos sin los derechos de las mujeres. Unos son condición de los otros. Cualquiera de los dos por separado, será incompleto. Al plantear que la equidad de género y la participación de las mujeres indígenas son parte de los derechos de los pueblos originales, el movimiento de mujeres indígenas reinterpreta y actualiza el orden de la complementariedad de los géneros. Propone otra articulación entre lo público y lo privado, sin renunciar a su cultura comunitaria. Usa los derechos humanos para intervenir en la justicia de género de sus propias culturas, al tiempo que se reconoce en la defensa de los derechos colectivos de sus pueblos frente al Estadoi-u Laconstituciónde un "feminismo indígena" semanifiestatambién en el movimiento zapatista en México (1994). Si bien es cierto que el levantamiento del ezrNdesde su inicio fue marcado por una importante presencia de mujeres indígenas, y qqq,muy pronto (ese mismo 1 de enero de 1994) se dio a conocer la Ley Revolucionaria de Mujeres, junto con las otras leyes del levantamiento zapatista, haríamos mal en pensar que la organización y participación política de las indÍgenas inició con su incorporación al zapatismo. En la larga tradición de lucha agraria y campesina que tiene Chiapas, las mujeres se incorporan de diversas maneras: acompañando al movimiento campesino en las movilizaciones que desde los 70 realizaban organizaciones como la Organización Campesina Emiliano Zapata (oc¡z), Ia Coordinadora Nacional Plan de Ayala (cNpa)y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (cioac).En 1982 se realizó el Primer Encuentro Nacional de Mujéres, en la ciudad de México; y en 1986 se efectuó el 31 RosalvaA.Hernándáz(2001),Ibid, pág.6. qo
Multiculturalismo, y feminismo derechos de mujeres enAméricaLatina Primer Encuentro de Mujeres Campesinas de la cNpA-al igual que el de Ia Coordinadora Plan de Ayala, las dos organizaciones independientes más importantes de los indígenas campesinos. La Red Feminista Campesina se funda en 19BZal igual que la Red de Promotoras Rurales. Paralelamente, las mujeres indígenas empiezan a construir sus propias organizaciones productivas y artesanales, en vinculación con grupos de mujeres católicas. Las campesinas en sus comunidades habían ido accediendo cada vez más a tareas de responsabilidad social. A través de sus cooperativas, como promotoras de salud, creando cajas de ahorro y en muchas ocasiones negociando directamente con las autoridades; de esta forma las mujeres habían modificado su posición en muchas de sus comunidades.3zLa interacción con organizaciones feministas de académicas mestizas33se incrementó durante las últimas dos décadas,impartiendo talleres que atendían, desde una perspectiva de género, temas de salud reproductivay derechos humanos.3a De esta forma las mujeres indígenas, lejos de estar aisladas, tenían acceso a una serie de entornos discursivos sobre el género que provenían de varias instancias no coincidentes ideológicamente entre sÍ, pero que hablaban (de distintas maneras) de los derechos de las mujeres. Agencias estatales y federales, oNGsde feministas, religiosas con perspectiva de género, así como los discursos de izquierda y de reconocimiento y afirmación de Ia cultura indígena que estaban ya en el entorno organizativo desde la década de los 80, componían el ambiente donde el zapatismo iba tomando forma.3s 32 La experienciaes diferenciada regionalmente. En lo general,los Altos se conside¡a una Sinembargo,elzapatismo sehaextendido ampliamenre ::XffinffÍicionalquelaSelva. 33 Mestiza, en el contexto mexicano, quiere decir pertenecientea la cultura hegemónica, pertenencia no marcada, que se deñne en tanto mexicana y que se autoconsidera no indígena. 34 Hernández, "Diferentes maneras de ser indio en Chiapas: nuevos sujetos sociales,sus migraciones, conversionesy rebeliones"; Rosalva A. Hernández (2001),Ibid.; Olivera, Mercedes (1994),'Aguascalientesy el movimiento social de las mujeres chiapanecas", en Soriano Silvia, (Coord.),A propósitode Ia insurgenciaen Chiapas,Asociación para el Desarrollo de la InvestigaciónCientíflcay HumanÍstica de Chiapas,Págs.57-82,México. 35Laincursióndelgrupomaoístaguerrilleroquedio origenalezlrudatadeiniciosdelosaños80. El CongresoNacionallndígenade 1974,organizadoporlaDiócesisdeSanCristóbalapetición del GobiernoFederal,marca el inicio de un movimiento de afirmación y reconocimiento de la cultura indígena.No hay que perder de vista la mayor o menor permeabilidad de Ios Estadosnacionalesiatinoamericanoshacialas políticasinternacionalesen relacióncon los derechosmulticulturales,así como su propia tiadición. México, por ejemplo,es la primera nación iatinoamericana que firmó el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (on),en IgB9,sobreel reconocimientode los derechosy la cultura indígenas,como
60
Millán Mároara Desde el punto de vista de la constitución de la ciudadanía,la rebeliónzapatistadel994esunacrítica,tanto alaciudadaníacorporativa rural como a la visión estrechade la ciudadaníademocráticaelectoral. Esta constitución de una nueva ciudadanÍa36(autonómica/radical) incluye desdesu inicio "la cuestiónde las mujeres"en términos de un nuevoreordenamientode géneroen su horizonte de democraciaideal. La Ley Revolucionariade Mujeres es un ejemplo de cómo las indÍgenasseapropiandel marco de los derechosy ejercenla transcrítica intercultural. Es una muestra de que las demandas de género son articuladasa travésde la experienciacultural específica,y con relación a otros horizontes culturales. con los cuales se está en interacción constante.Las mujeresenuncian sus demandasde no discriminación frente al Estado Nacional, frente a sus comunidades,y frente a la organizaciónpolÍtica a la cual pertenecen.Tambiénhacenuna selección de los "usosy costumbres"que aportan a la vida comunitaria y los que por el contrario,subordinany violentan a las mujeresy niñas.
La Ley Revolucionariade Mujeres En su justa lucha por Ia liberaciónde nuestropueblo,el szrNincorpora a las mujeresen la lucharevolucionariasin importar su raza,credo,color o filiación política,con eI único requisito de hacersuyaslas demandasdel pueblo explotadoy su compromisoa cumplir y hacercumplir las leyesy reglamentosde la Revolución.Además,tomando en cuentala situación de la mujer trabajadoraen México, se incorporan susjustas demandas de igualdady justicia en Ia siguiente ley revolucionariade mujeres:
parte de su política indigenista. En cambio, paísescon una política más confrontacional como Chile, aún no firman este convenio (Víctor Toledo (20o7),Prima ratio. Mouílización mapuche y política penal. Losmarcos de la política indígena en Chile 1990-2007,Reuistaosat 253,año vur,nttm.22, septiembre,BuenosAires). 36 En el movimiento zapatistaaparecemuy nítidamente un nuevo sujeto político centrado en sus demandas étnicas o identitarias. Ello no debe obliterar su historia política, perteneciente al "viejo" campesinado organizado en su lucha por la tierra (RosalvaA. Hernández, (1998),"Nuevos imaginarios en torno a la nación: el movimiento indígena y el debate sobre la autonomía",en Esfudíos Latínoamericanos,Nueva época, núm. 9, págs. México"; Mattiace, Toseewith two eyes.Peasantactiuism 125-139,enero-junio, Fcpys-uNAM, & Indian autonomyin Chiapas).En Ia reivindicación cultural está presentela importancia de la propiedad comunal de la tierra, y la consideraciónde la tierra misma como "nuestra madre tierra", no susceptiblede ser enajenada. ol
derechosde mujeresy feminismoen AméricaLatina Multiculturalismo,
Ley Revolucionariade Mujeres Primero: Las mujeres, sin importar su raza, credo, color o filiación política, tienen derecho a participar en la lucha revolucionaria en el lugary grado que su voluntad y capacidad determinen. Segundo: Las mujeres tienen derecho de trabajar y recibir un salario justo. Tercero: Las mujeres tienen derecho a decidir el número de hijos que pueden tener y cuidar. Cuatro: Las mujeres tienen derecho a participar en los asuntos de la comunidad y tener cargo si son elegidas libre y ' democráticamente. Quinto: Las mujeres y sus hijos tienen derecho a atención primaria en su salud y alimentación. Sexto: Las mujeres tienen derecho a la educación Séptimo: Las mujeres tienen derecho a elegir su pareja y a no ser obligadas por la fuerza a contraer matrimonio. ser golpeada o maltratada Octavo: Ninguna mujer podrá físicamente ni por familiares ni por extraños. Los delitos de intento de violación o violación serán castigados severamente. Noveno: Las mujeres podrán ocupar cargos de dirección en la organización y tener grados militares en las fuerzas armadas revolucionarias. Décimo: Las mujeres tendrán todos los derechos y obligaciones que señalan las leyes y reglamentos revolucionarios. El Despertador Mexicano, órgano informativo del szrN, al lado de Ia Primera Declaración de la Selva Lacandona, Hoy decimos ¡Bastal Si bien es cierto que en todas las sociedades el género es una ma]uiz generativa de sentido, no lo es de igual manera para todas las construcciones sociales, Su naturaleza es recíproca a la sociedad, entendida como cultura. El género se construye entonces de manera especÍfica (diferenciada) por las construcciones sociales y culturales que lo producen. Se debe tener cuidado en no entender las construcciones específicas de género (por ejemplo, la occidental) como universal. La cosmovisión es donde se despliega la dimensión simbólica de la cultura, informa el tejido sociocultural. No podemos comprender adecuada-
62
Millán Márgara mente las identidades -incluidas las de género- si no consideramos esta dimensión cultural fundante. Género y cosmovisión no corren por caminos separados. Aunque Ia práctica cotidiana en relación con el orden de género no traduce de manera mecánica la matriz cosmogónica, ésta es un referente central, que alimenta el sentido de las relaciones con el mundo y entre los hombres y mujeres. La cosmovisión es también dinámica, en contacto con el tiempo presente de las sociedades a las que ayuda adar forma. Lenkersdorf ha estudiado a profundidad la cosmovisión tojolabal a través de la estructura intersubjetiva de la lengua, y también en sus manifestaciones en las prácticas cotidianas.3T En los dos ámbitos, domina una idea de organicidad por sobre una idea de individualidad. La conciencia del "nosotros" es mayor a cualquier distinción, incluida la de género. En la perspectiva tojolabal, el primer ordenamiento es el todo sociobiocósmico y en éste el eje mayor/menor tiene prevalencia. Hay una predominancia del nosotros en la conversación, una virtual ausencia del yo/tu; la distinción de género separa, mientras que el nosotros "establece y requiere la comunidad". Desde el punto de vista de su cosmovisión, articulada en el lenguaje, el género (la pertenencia a un sexo) es una distinción secundaria e incluso, en algunos casos, prescindible. Lo cual no obsta para que, a pesar de que el lenguaje sea impreciso en torno al género, en Ia vida cotidiana haya una estricta división sexual del trabajo, como también señala Lenkersdorfs al referirse al término kuchaja'um, compuesto de kuchu,cargary ja', agua, que no indica género. Pero enlas comunidades tojolabales es una tarea exclusiva de las mujeres cargar el agua. Tanto para eI varón como para la mujer tojolabales hay elementos claves que irán sobredeterminando el significado de la diferencia sexual, en un orden jerarquizado. El número total de la familia, el lugar que se ocupa entre los hermanos, si se es o no soltero(a). Todo ello se traduce en más o menos recursos, posibilidades y poder dentro de las redes farniliares y por ende; de la estructura de las relaciones de género. 37 Carlos Lenkersdorf (1996), los hombres uerdaderos.Vocesy testimonios tojolabales, Siglo xxr Editores,México; Carlos Lenkersdorf (1999),"El género y Ia perspectiva tojolabal", en Estudiosde Ia Cultura Maya, vol. xx, págs. 29I-231,uNAM-rrFL, México; Carlos Lenkersdorf (1998), Cosmouisiones,crcH-uNAM,México; Carios Lenkersdorf (1994), Tojolabal para principiantes. Lengua y cosmouisiónmaya de Chíapas, Centro de Reflexión Teológica, México; y CarlosLenkersdorf (2002),Filosofaren clauetojolabal, Porrúa, México. 38 Ca¡losLenkersdorf(1998),Ibid.
63
Multiculturalismo, derechos de mujeres y feminismo en AméricaLatina La construcción del género, en tanto atribuciones, se instituye durante la infancia; en los niños pequeños el trato es muy igualitario. La diferenciación inicia hacia los seis/ocho años de edad. Lás mujeres trabajan en las labores de la casa, la preparación del nixtamal, er amasado, la elaboración de la tortilla, la rLcolección de la leña y el agua, el lavado de la ropa. La educación que la madre le da al varón no contempla lavar la ropa, ir por el agua, por ra leña, hacer la tortilla. Irán en cambio, desde pequeños a ra milpa, a sembrar, a cultivar la tierra, a cosechar, y muchos de ellos a la eicuela. La democratización de las relaciones de género no parecería estar muy potenciada por el ordenamiento práctico enlavidatojolabal. El ethos culiural comunitario está atravesado por un ordenamiento genérico y generacional que Ias mujeres indígenas están hoy cuestionando ta;o-aiversas formas, una de las cuales es la revisión y transformación de ,,la costumbre,,, apoyándose en Ia Ley Revolucionaria de Mujeres. La ambigüedad de ra rengua no es la ambigüedad en la división del trabajo por sexos. Esto es parte de lo que se ieformula cuando las mujeres toman el lajan' Iajan', es decir, lo "parejo", que el movimiento enuncia en relación con eI Estado, para imaginar Io parejo enunciado desde las mujeres en relación con los varones en el todo comunitario. Lo parejo que demandan las mujeres como su derecho, ocurre dentro de la idea de la pertenencia a un todo. Lo parejo no separa a las mujeres de su comunidad, más bien las propone como personas activas dentro de la definición de esa comunidad. Lo parejo és usado entonces para combatir la violencia contra las mujeres, su reconocimiento en el ámbito de lo político, su derecho a elegir marido. se produce entonces una crítica cultural al ordenamiento de la vida cotidiana. La matriz semiótica cultural (la cosmovisión del "nosotros,,) se dirige a equilibrar la parte del todo referente a hombres y mujeres en la vida-comunitaria. Lo que está en juego es el lugar de la mujer en la comunidad, así como de lo indígena en la nación. El principio d.e "lo parejo',, ,,raján, 9l fugar Iaján" es la base para ambos cuestionamientós, sobre tá dupliciduá du "la misma experiencia", la del maltrato y subordinación. En un estudio realizado en una comunidad zapatista tojolabal (de 1996 a 2005),pude constatar en el ámbito de las demandas de género de las mujeres de esa comunidad, cómo la imbricación de la cultura está presente en la manera en la que estasmujeres se apropian del discurso de 64
MároaraMillán los derechos, al mismo tiempo que esta apropiación provoca tensiones y divergencias en la interpretación de los alcances de sus derechos, no sólo entre hombres y mujeres, sino entre las mismas mujeres. La referencia a los derechos de las mujeres pasaba a ser el espacio de enunciación de distintas posiciones de sujeto, donde se renegociaba tanto el orden de género como el generacional dentro de las estructuras comunitarias. Al discutir conlas mujeres de esta comunidad la LeyRevolucionaria de Mujeres, algunas jóvenes, las más identif,cadas con el zapatismo, demandaban el derecho a modificar lo que ha sido considerado parte de los "usos y costumbres" de la comunidad, puntualmente en relación con el matrimonio. La elección de cuándo y con quién casarse y de cuándo y cuántos hijos tener, era parte de la Ley con la cual coincidía la gran mayoría de mujeres. Al discutir el derecho a no ser golpeada, el grupo se dividió entre mujeres jóvenes que anteponían este derecho en cualquier situación o condición. Ya fuese hija, hermana o esposa, y aunque hubiese incumplido con sus responsabilidades, tenían el derecho inalienable a no ser golpeadas o maltratadas. Había sin embargo un grupo de mujeres mayores, que quizá en su papel de madres, no coincidían totalmente con esta visión, llegando a plantear incluso que en algunos casos, el marido tenía derecho a castigar a la mujer, si ella no había cumplido con sus responsabilidades. Este diferendo dio lugar a un álgido debate. Por un lado, podíamos escuchar lavoz dela doxa en las mujeres mayores, en busca de Ia domesticación femenina y la legitimación del varón (hermano, padre, esposo) en esa tarea social. Por otro lado, la voz instituyente de una nueva doxa,la del discurso de los derechos como normativo del todo social, para poner límites (la integridad del propio cuerpo) a la autoridad del padre, hermano mayor, esposo. Estas jóvenes no estaban argumentando que no tuviesen responsabilidades en el todo social, y muy específicamente, frente a su marido; es decii, no renegaban de su lugar enladivisión sexual del trabajo. Pero muyclaramente, establecían su derecho como sereshumanos a la no violencia. Las indígenas zapatistas no han articulado sus demandas de género en torno a la idea de complementariedad, como es el caso de otros movimientos de la región (Bolivia, Guatemala, Ecuador). Es la noción de "lo parejo" lo que más suena a la hora de imaginarse un 65
y feminismo en AméricaLatina derechos de mujeres Multiculturalismo, nuevo ordenamiento del todo social. Esta es su particular aportación al movimiento continental.
Hacia un feminismo multicultural en América Latina El reto presente para el feminismo latinoamericano es poder cruzar las fronteras étnicas y hacer una transcrítica a su propio modelo cultural, ampliando su propia visión. Ello implica cuestionar su etnocentrismo, visualizar eI carácter racista de las culturas hegemónicas nacionales, poder ver en la realidad indígena una cultu¡a que interpela al modelo de desarrollo y de civilización occidental. El feminismo multicultural es transversal a alianzas transclasistas y multiétnicas; está multicentrado y vigilante de la no imposición de la cultura dominante. No puede ser entendido como un agregativo (demandas de las mujeres negras,blancas, indígenas) presente en ciertas concepciones de 1o multicultural, debe ser uno que ejerzala transcríticanecesaria para el diálogo intercultural, requisito para Ia formación de un orden intercultural. Analizando la experiencia zapatista en México, las dificultades de establecer puentes desde el feminismo militante, intelectual y urbano con mujeres que habitan realidades económicas y culturales lejanas y diversas, ha sido evidente. Por una parte se impuso el pacifismo como un principio del feminismo, que veía la incorporación de las mujeres en la lucha armada y en el movimiento insurgente como una manipulación masculinista de la guerra. Este feminismo esencializa los contenidos del "patriarcado" y postula principios desde un "debet set" donde se privilegia la utopía versus las mujeres y sus condiciones particulares. Otro sector del feminismo mostró su adscripción a las ideas del individuo y la libertad moderna, centradas en el control sobre el cuerpo. Es una visión que pone en el centro del dilema feminista el control de las mujeres sobre su reproductividad. La despenalización del aborto,los derechos sexuales y reproductivos, son entonces el eje de articulacióh del proyecto demoirático feminista. Seda por supuesto que cuandó'é3ta demanda no sellega a articular por el movimiento de mujeres zapatistas, es debido a la influencia y manipulación que las dirigencias (masculinas) y la Iglesia tienen sobre las mujeres. La postura de este feminismo se nutre de los fundamentos de la nación mexicana como proyecto liberal, por lo que no accedeal multiculturalismo y, de alguna manera, entiende la historia (de las mujeres) de manera lineal y evolucionista. 66
MároaraMillán Una tercera postura del feminismo mexicano frente a la rebelión sitúa la lucha en términos de una ciudadanía no etnocéntrica. Considera la contemporaneidad de distintos univetsos, tanto en el contexto urbano como en el rural. El espíritu ilustrado es revisado con una intención de crítica cultural: refundar la vida toda, la cotidianidad y la política, desde los órdenes más ejemplares de lo íntimo: la sororidad, los afectos, el amor, la responsabilidad con el todo. Dos son los elementos que des/centran esta aproximación llevando al feminismo más allá de sus propios límites culturales. Uno es el centrarse en la ciudadanía entendida más como un disfrute colectivo de justicia social, versus la ciudadanÍa liberal, entendida como derechos y obligaciones individuales frente al Estado. La identificación como miembro de un grupo discriminado, en tanto grupo, es lo que permite estructurar demandas no sólo como derechos individuales, sino colectivos. El concepto de ciudadanía se reflere a un complejo proceso relacionado con el poder de definición del ámbito de lo "ptlblico". Tiene que ver cr¡n la lucha por quién puede decir qué en eI proceso de def,nición de un problema común y decidir sobre cómo hay que enfrentarlo3s y con ser reconocido como miembro de la comunidad política, de hecho, poder redefinir la comunidad política4o es sustancial a este concepto de ciudadanía. El Estado mexicano ha construido diferencialmente la ciudadanía de las mujeres blancas urbanas ilustradas, en contraposición a las de las mujeres de color subalternas indígenas. Y ello es un punto de ruptura entre el conglomerado de mujeres que debe ser considerado por el feminismo, si se piensa en él de manera incluyente de las diferentes construcciones de subjetividades. El feminismo como teoría crítica debe dar cuenta de esta construcción diferencial de la ciudadanía en un ejercicio descolonizador, y para ello, debe hacer su propia crítica de la modernidad y del individualismo liberal. Al "tender puentes" con las mujeres indígenas, en realidad, se trata de deconstruir fronteras entre cosmovisiones. Tender puentes también conlas concepciones dualistas/ holísticas que fundamentan las cosmovisiones no modernas, y que buscan un equilibrio más allá de los sexos,en el conjunto del cosmos. 39 Elizabethlelin (1990),"Introduction" and "Citizenchipand identity", en Elizabethlelin (Ed.), WomenandsocialchapgeinLatinAmeríca, urnrso/ZedBooks, Págs.184-207, London. 40 Hannah Arendt (f974),La condición humana, SeixBarral, Barcelona.
Multiculturalismo, derechosde mujeresy feminismoen AméricaLatina El segundo punto central en la deconstrucción del etnocentrismo es la consideración de las comunidades indígenas, d.elos núcleos de sentido no modernos, no como simultáneos sino como contemporáneos: una de las grandes características de Ia modernidad fue separar simultaneidad de contemporaneidad. ¿por qué? porque implantó un sentido de progreso; los que van adelante representan el progreso, son avanzados, mientras todos los otros son atrasados. Es por eso que los países menos desarrollados no pueden se¡ nuncayen nada, más desarrollados que los desarrollados, porque la lógica de la flecha del riempo impide esa posibilidad. Sin embargo, la idea de simultaneidad sin contemporaneidad expresa situacionescotidianas. cuando uncampesino seencuentraconun ejecutivo del Banco Mundial, el encuentro es simultáneo, pero no ocurre entre contemporáneos. El campesino es un residual, es un atrasado; el ejecutivo del Banco o el ingeniero de la agroindustria es el progreso, es el avanzado. Tenemos simultaneidad pero no contemporaneidad. El constitucionalismo intercultural y plurinacional está haciendo, de diferentes maneras, una equivalencia entre lo simultáneo y lo contemporáneo; cada uno a su manera, pero contemporáneos al fin.ar Solo la contemporaneidad
de lo no moderno
le restituye
al
otro su carácter de sujeto en la historia. En términos feministas, esto implica reconocer la agencia a las mujeres indígenas, no como momentos imperfectos de una agencia social ya preestablecida por un modelo de desarrollo económico y cultural sino como una agencia planeada y contemporánea, y en ese sentido, interpelante de otros tipos de agencia. Ese es el horizonte de un feminismo multicultural, que acompaña a los movimientos sociales por la ampliación de la ciudadanía en América Latina. EIlo es más urgente, cuando el estado latinoamericano en su versión neoliberal acude al marco de la seguridad nacional y pbr ende, a la criminalización de los movimientos sociales como respuesta a la resistencia que enfrenta para llevar a cabo la agenda del desarrollo, centrada en los intereses de las empresas multinacionales. como gestor de estos intereses, el Estado primero cancela las vías institucionales y 4I Boaventurade SousaSantos(2007),"La ¡einvención del Estadoy el Estadoplurinacional,,, en Reuistaostt. año vrrr,núm.22, septiembre,cmcso,BuenosAir-es. 68
Millán Mároara polÍticas para reconocer y dialogar con las "minorías", y después pasa a la tipificación de delincuencia y crimen organizado para reprimir y desarticular las organizaciones sociales indígenas. Tenemos el ejemplo de Chile, donde es evidente el movimiento del Estado hacia la criminalización del movimiento social mapucher p&r? sacarlo del terreno político y enmarcarlo en el de la "seguridad nacional", que ha ido adquiriendo cada vez mayor importancia y recursos en el contexto del narcotráfico y del llamado terrorismo tras el atentado del ll de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas de NuevaYork. En Chile, eI Estado ha desarrollado una política hacia las minorías étnicas entendiéndolas como poblaciones pauperizadas. Ha habido una resistencia a reconocer los derechos culturales y territoriales que reivindican los mapuches. Esto no ha cambiado con los gobiernos democráticos, al contrario, como lo muestra Toledoa2en su estudio de la relación entre el Estado y los indígenas de 1990 a 2006. Durante la transición chilena la penalización de la protesta ha sido "prima ratio". El caso de la defensa del Alto Bío Bío en relación con un proyecto hidroeléctrico, y el de la defensa de las tierras forestales en Lumaco, son ejemplos de la penalización del movimiento étnico recurriendo a la tipificación de terrorismo. En México tenemos el claro ejemplo de Atenco, en el Estado de México. Tras la resistencia exitosa de este movimiento contra la venta de sus terrenos para la construcción del mega aeropuerto internacional, fue orquestada una confrontación que será enmarcada en lo delictivo para llevar a prisión a todos los dirigentes y a más de 200 civiles, todo ellos acusados de sedición y secuestro. En este caso específi.co,es relevante la estrategia de intimidación al movimiento en general a través de la violación sexual de las mujeres. El Estado instrumenta estrategias de intimidación a través de la violencia sexual, y ello generalmente queda impune, al no poder establecerselos juicios a los perpetradores' Un feminismo multicultural latinoamericano debe realizar una crítica profunda al Estado nacional, a Ia violencia estructural a la cual ha relegado a los pueblos indios -pero no desde el punto de vista de integración a través del desarrollo des/indianizante, sino justamente abriendo el espacio para criticar y reformular el "desarrollo nacional", poniendo a raya el racismo presente en su actual dominancia. Sin 42 VÍctor Toledo (2007),ióid.
69
Latina enAmérica y feminismo demujeres derechos Multiculturalismo' el feminismo esencializar ninguna cultura, ejerciendo la transciítica, m u l t i cu ltur a lti en eelretodedesatarlasten s io n e s p re s e n t e s e n la las múltiples interseccionalidad del concepto de género, visibilizar no desdela puentes, escalasy dinámicas de la discriminación. Tender del indigenismo, sino desdela contemporaneidad ;;;úr";"ternalisra de los sujetos-mujeres.
70
Bibliografía consultada
Alvarez, Sonia E. (1998),"¿En qué estado está el feminismo? Reflexiones teóricas y perspectivas comparativas", Ponencia para el Seminario Internacional: Experiencias de Inuestigación desde una Perspectiua de Género,Programa de Estudios de Género,Mujer y Desarrollo, 6-9 Mayo, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. Álvarcz,Sonia E (2001),"Los feminismos latinoamericanos "se globalizan"; tendenciasde los g0 y retos para el nuevo milenio", enArturo Escoba¡ Sonia E.Álvarezy Evelina Dagnino, Política cultural & Cultura polítíca. Una nueua mirada sobre los mouimientos sociales latinoamericanos, Taurus-rcRlu, Bogotá. Anzaldúa, Gloria (1987), BorderlandslLa Frontera, Aunt Lute Books San Fiancisco, c¡, San Francisco. Arendt, Han nah (1974), L a condi ción hurnana, SeixBarral, Barcelona. Bell, Hooks (198L),Ain't I a woman?: Black wotnen and feminísm, South End Press,usa. Buck-Morss, Susan (2000), Dreamworld and Catastrophe: The Passing of Mass Utopía in East andWest, Cambridge, urr, Cambridge. Davis, Angela (1981),Women,Raceand C/¿ss,Random House, NewYork. Echeverría,Bolívar (2007),"Imágenesde la "blanquitud" en Diego Lizarazo et al.: Sociedadesicónicas. Historia, ideología y cultura en la imagen, Sigloxxr,México, (http/www.bolivarecheverria.com).
71
", enAmericanJournal EmirbayerMustafayAnn Mische(1998),"What isAgency? págs. 103,núm.4, 962-1023,january, Chicago. of Sociology,Volume Frrrtt,Foro Internacional de Mujeres IndÍgenas (2005), "¿Feminismo con visión indígena o visión indígena feminista? Definiendo el feminismo desde la perspectiva de las mujeres indígenas: desafíos para la integralidad de la lucha de las mujeres",presentado en AwrD, Asociaciónpara los Derechosde las Mujeresen el Desarrollo, Octubre 27-30,Bangkok,Tailandia. Foucault, Michel (1979),"Más allá del bien y del mal", ReuistaActuel, ntim. 14,L97I, en Microfísica del poder, La piqueta, España. Gómez,Fanny,La interseccionalidaden Ia discriminación, Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el Caribe(canal),(http:// wwwgloobal. net/iepala/ gloobal/fichas). Heritier, Francoise (1996), MasculinlFeminin. La pensée de la Dffirence, Editions Odile Iacob, Paris. Hernández, Rosalva A. (2001), "Entre eI etnocentrismo feminista y el esencialismo étnico. Las mujeres indígenas y sus demandas de género",en DebateFeminista,núm. 12,Octubre,Racismoy Mestizaje, págs.206-229,México. Hernández Rosalva A. (2005), "Hacia una concepción multicultural de los Derechos de las Mujeres: reflexiones desde México", Ponencia presentada en el Congreso de Latin American Studies Association (rns¡.),Marzo 15-lB,San Iuan Puerto Rico. i'Diferentes manerasde ser indio en Chiapas: Hernández,RosalvaA.(1994), sociales, sus migraciones, conversionesy rebeliones", sujetos nuevos (Coordinador), Chiapas, los problemas de Navarro en Moctezuma México. fondo, cRrM-uNAM, Hernández, RosalvaA. (1998),"Nuevos imaginarios en torno a la nación: el movimiento indígena y el debate sobre la autonomía", en Estudios LatinoamericAnos,Nueva época, núm. 9, págs. 125-139,enero-junio, FCPYS-uNAM, México.
Ielin, Elizabeth (1990),"Introduction" and "Citizenchip and identity", en Elizabeth Ielin (Ed.), Women and social change in Latin America, Books,Págs.184-207, London. uNnlso/Zed
MárgaraMillán
Joas,Hans(1996),Thecreatiuityofaction'UniversityofChicagoPress'Chicago' Kabeer,Naila(1998),Realid'adesTrastocadas'LasJerarquíasdegéneroenel **México' Paidos' PUEG-uNAM' fnnro*i"nto de desarrollo, Lenkersdorf,Carlos(1996),Loshombresuerdaderos.Vocesytestimonios toiolabales, Siglo xxr Editores, México' Lenkersdorf,Carlos(1999),"Elgéneroylaperspectivatojolahaf"enEstudíos México' de la Cultura Maya,vol' ix, págs' 291-231'uNAM-IIFL' México' cIIcH-uNAvI' Lenkersdorf, Carlos (1998),Cosmouisiolnes' LenkersdorlCarlos(1994),Tojolabalparaprincipiantes.Lenguaycosmouisión México' maya de Chiapas,Ceniro de ReflexiónTeológica' Lenkersdorf,Carlos(2002),Filosofarenclauetoiolabal'Porttta'México' León,Magdalena(1994),..MovimientoSocialdeMujeresyParadojas Política: Auances y en América Latinl', en Muieres y Participación Bogotá' iesafíos en América Latina,-Tercer Mundo Editores' León,Magdalena(2005),Tensionespresentesenlosestudiosdegénero' octubre' manuscrito Ponencia presentaáa en el Colegio de México' s/f. México.
Mattiace,ShannanL.(2003),Toseewith-twoeyes'Peasantac.tt'uism&indian -autonomyinChiapas,UniversityofNewMexicoPress'Alburquerque' Mohanty,Chandra(1991),.,IJnde-I.wesferneyes:feministscholarshipand Ann Russo; Lourdes colonial ¿ir"oúttát", en Chandra Móhanty; Torres,(Eds'),ThirdWorldWomenandthePolíticsofFeminism' University Press,Broomington' Indiana' y el movimiento social de las Olivera, Mercedes (1994), 'Aguascalientes "en Soriano Silvia' (Coord')' A propósito de Ia mujeres ctriapan"tas", delalnvestigación ínsurgenciari cnropori;asociaciónparaelDesarrollo México' 57-82' Págs' Chiapas' de Cientifica y Humanística emancipación de las y Mercedes (1995a),"El ejército zapatista la Olivera, ------áu;eres muier, una chiapanecas", eÁ Montañas con recuerdosde conflictos los en muieres mirad.a femrirsta a la participación d.e las armados en Ceht.roaméricayChiapas'San Salvador'
Olivera, Mercedes(I995b), "Práctica feminista en el movimiento zapatista de liberación nacional", en ckiapas ¿y las müieresqué?, Clcnv,pags México. 168-184, Olivera,Mercedes(2001),"Igualdadde géneroyetnia:desafíoparalas mujeres indígenas chiapaneás", en Gall, olivia, (coord.), chiapas: sociedad, ecoiomía, inteiculturatidad y política, págs' 235-260,uunu, México' de Richard, Nelly (2001), "L? problemática del feminismo en los años Estudios (Compilador), la transición en Chilé", en Daniel Matos, Latinoamericanos sobrecultura y transformacionessocialesen tiempos de globalización, ctt'cso,Buenos Aires - Caracas' Sandoval, chela (2000), Method.otogy of. the oppressed, university Minnesota Press,MinneaPolis.
of
Santos,Boaventurade Sousa(2007),"La reinvención del Estadoy el Estado plurinacional", en Reuista osel, año vtlt, núm' 22, septiembre' clecso' BuenosAires. Tapia, Luis (2006), La inuención del núcleo común. Ciuda"daníay gobierno multisocietal, Muela del Diablo, LaPaz, Bolivia' Tarrés, María Luisa (2001),"D€ la necesidad a una postura crítica en los estudiosde género",enReuistaVentana,Universidad de Guadalajara, Guadalajara' núm. 13,págs. 107-136, Toledo,víctor (2007),"Prima ratio. Movilización mapuche y política penal. Los marcos de la política indígena en chile 1990-2007",Reuistaos.a,L 253, ailo lrtt, núm. 22, septiembre,BuenosAires'
t+
Democracia,libertad y dominación Una discusión teórica con referencia especial (vía India) a América Latina y Brasil JoséMauricioDominguesr
Democracia y serialidad En su extensolibrg sobrela democracia,Habermasdefinió, de manera algo sorprendente,al Estado democrático constitucional (Rechstaat) com.gaquel basadoen el "ejercicioburocrático de la dominación legal (Herrschaft)": En definitiva, el Estado se vuelve necesario como un poder (Gewalt) sancionador, organizador y ejecutivo, toda vez que la ley debe hacerse efectiva... Estos son ciertamente complementos no sólo funcionalmente necesarios para el sistema del derecho, sino implicaciones legales objetivas, que estaban contenidas en nuce en los derechos subjetivos [...] No es la forma legal como tal la que legitima la dominación política, sino solamente el vínculo con el derecho legítimamenfe producido (Habermas, 1992,pp. 168-70). ,,i
?:fL
Esta definición es, en efecto,más sorprendenteporque surge en el interior de Io que constituiría un esfuerzosistemáticode sustituir las teorías elitistas de la democracia por un modelo "discursivo", comunicativo y mucho más democrático.Es verdad que el abandono de la idea de "colonización"del mundo de la vida por sistemasautoregulados,procesoen el cual el derechopodría operarcomo "medio" de la colonizaciónantesque como expresióndel primero (Habermas,1981, 1 Doctor en sociologíg Docente e investigador del Instituto Universitario Rio d e J a n e i r o .
de Pesquisas de
75
libertad Democracia, YdominaciÓn v o | . 2 , p p.4 5 8 y5 3 6 - 9),anuncialateoríabenig n a y [ in t a n t o a g u a d a d e general' Ia democraciaque emórgerÍaposteriormentede su modelomás autosistema un En esta,al mismo tiempo que el Estadocontinúasiendo por dirigida reguladoconducidopár eipoder (ladeadopor la economía, y eláinero), el mundo de la vida, mediado por la acción comunicativa civil, un la interacciónsignificativa,seríarepresentadopor la sociedad por mediada foco de solidariáad.Esta,a su vez, seríadiscursivamente generadora lasesferaspúblicas,quepermiten una "políticadeliberativa" "subjetiva" de normas (legalmente)vinculantes,calcadasen la libertad universalismo El intersubjetivamente)' (producida. hi.tóri.u " ese proceso público-discursivo. El "poder de que resultar iln¿ría sumados comunicátivo" por un lado y él "poder político" por otro, distinguir ,,poder de difÍciles (conceptos siempre administrativo" al democrático en su obra), son totalmente diferenciadosen el "Estado la sociedad. de constitucional,,,que deja de ser visto como el centro de la teoría Estoes lo que Hate.más entiendepor democracia,más allá elitista de lós gruposde poder,como asítambién de las preocupaciones (Habermas, delos pluralistascon intóreses(fijos)librementeexpresados los tipos con así 1992,áspecialmentepp. 359ss).Sudefinición contrasta , en particular la racional-legal' de dominacióndeWebet (l\g2l-2211980) pero remite directamentea ellos' y cohen y Arato (1992)expandieronhistóricamenteesa división sociedad (mercado, Estado, subrayaronritripl" carácterdJlavida social papel de las asociacionesy movimientos sociales,como así (que no deberían "iuit),""t tambien el-perfil auto-limitante de estos últimos e incluso la participación pretenderasumir Ia "socied.adpolítica"). La el papel aunque desobedienciacivil son crucialesen sus propuestas, a todos los constitucional del derechoy los límites que éste impone una enseñanzaliberal, son también clavesen miembrosde Ia sociedad., Alexander (2006)produjo otra versión su concepción.Recientemente, ,,esfera civil", en realidad retomando el concepto de Parsonsde de la ,,comunidadsocieiaria"y una oposición binaria entre lo "Sagrado"y civii' Si 1o "profano",relativa a aquello que estimamosen la sociedad de "incivilizadas" Aiexanderaceptalos Iímites impuestospor formas estas, con vida social y como la esferacivil se encuentraentrelazada e insisteen su especificidaden términos de solidaridad,universalismo yendomás allá individualismo,comoel elementollavedela democracia, 76
JoséMauricio Dominoues de la jerarquíay de la desigualdad,como asítambiéndel particularismo, inevitableen otras esferassocialesprincipales. EnHabermas(1990, pp. 150-9;1992,pp.632-59)eseprocedimiento de construcción de la democraciaestá íntimamente ligado a lo que denominó "patriotismo constitucional",cuyos orígenesse encuentran en el rechazoal nacionalismoétnico alemánque culminó en el nazismo. Es decir, opone fuertementeel universalismoen términos normativos al particularismo, en tanto se requieren procesoshistóricos concretos para que dicho patriotismo cívico se establezca.Esta es también, en ciertamedida,la perspectivadeAnderson(1998,sobretodo caps.r y 17), que enfatiza lo que él llama "serialidadabierta" (infinita y más libre) y la fuerzaintegradora,universarizante,del nacionalismo(enque aquella puede fluir dentro de ciertos límites), contra el particularismo que se difunde en tiempos recientes,con su "serialidad cerrada",repetitiva, rígida, finita y su política de la identidad, sea en el sudesteasiático u en otra parte del planeta,a menudo bajo el ropaje de la polÍtica étnica (siendooriginalmentela estadísticauno de suspilaresprincipales). De forma casi opuesta,Chatterjee(2004)introdujo, para hablar deIa políticapopular en la "mayorparte del mundo",la oposiciónentre la políticade la "sociedadcivil", en sentidomás tradicional,como legal y formalmente establecida,y la de la "sociedadporítica".Estaúltima es una esferaen la cual los gobiernos-o las praxis gubernamantalesimplementan políticas que deben lidiar con prácticas ilegales e informales llevadas a cabo por poblacionesque se convierten en blanco de perspectivasparticulares (es decir, "cerradas" versus universales,"abiertas"), I servicio, hoy globalmente, del capital, mientrasque, al mismo tiempo, ellasluchan para afirmar suspropios deseosy necesidades: En suma,la ideaclásicade soberanía popular,expresada en los
hechos político-legales de Ia ciudadanía igualitaria, produjo la construcción homogénea de la nación, al tiempo que las actividades gubernamentales requieren clasifi caciones múltiples, que se cruzan y transforman, de poblaciones como blanco de diversas políticas, generando una construcción necesariamente heterogéneade lo social (Chatterjee,2004,p. 36).
77
libertadY dominaciÓn Democracia, con Chatterjee Este fue, de hecho, un problema que, de acubrdo clásica (2004, pp. 36-8), Marshall no entendió en su afirmación ellos son cuales sobre tós derectros civiles, políticos y sociales' los mismosheterogéneos,llevandoesteúltimodirectamentealaesfera ir más g,rb"r.ru*"ntal. Esta es una visión que' a su vez, nos permitiría "dominados" (rulers) y allá de los conceptos clásicos de "d.ominantes" (ruled).Lademocraciaenlalndiasehadesarrollado,demanera dinámica bastante ambigua según el autor, a partir de la complicada la relación y de heterogéneo de esa,,sociedád polít"ica" y de su cuiá"tet "como asume particularística con el Estado. chatterjee aparentemente ^un aspectos los hecho", al menos en la India tanto como en occidente, capitalista "democracia esta aunque constitucionales de la democracia, al último. solamente moderna,,, afirma de modo extraño, pertenezca NofocalizaexplícitamenteenelmovimientoypartidoHindutva (elnacionatismoHindúradicalyexcluyente),peroesedesarrollo subyacentes en iamentable de la política hindú es uno de los blancos (chatterjee, [1994] 1998' su crítica a la modernidad homogeneizafite transfondo el pp.228-31,con tonos frankfurtianos), que permanece en aquella tendencia de su argumento, en la medida en que atribuye Por otro lado, capitalismodel homogenei zaíte sólo a la dinámica ser visto debería el Hindutva poariimos legítimamente preguntar si tipo de del como .orrro políti"u étnica rádical y su nacionalismo -á, una serialidad cerrada étnicamente determinada'2 Aunquelacuestiónd.eesa..sociedadpolítica''seamuchomás pueda encontrar en dramática que cualquier otra situación que se por formas occidente, ella ciertarnente refleja discusiones generadas través de las gubernamentales neoliberales y maneras de operar a y responsabilidad individual (Rose, 1999)' iropius nociones de libertad (2008) permanezca a.,rrq.r" la influencia de Gramsci sobre chatterjee difusa,enestepuntoseapoyaenFoucaultyexplícitamenteargumenta conexión con contra la preferlncia de Anderson por el universalismo, en así como, particularismo, del yen favor el nacionálismo homogeneizante, carácter el también hasta cierto punto, de la informalidad, reconociendo homogéneo heterogéneodel espacio social (en contraposición al espacio de la verdad en poder, del moderno ejercicio del del cap"ital).Tres formas ,,dominación" -soberano, disciplinar y bio-político- fueron presentadas pp' 23-4, en los trabajos del último Foucault (t197611997,especialmente 78
Dominques JoséMauricio 30-6 y 215-25;[1978]1979).La soberaníadesciendede la problemática de la legitimidad del poder real en occidentey fue, durante el sigloxvnI, traducida en los derechosdel ciudadano,en rigor en su concepción, siempre transferida al Estado y terminando por enmascarar apenas el funcionamiento del poder disciplinar. Este fue aplicado sobre el individuo, en torno a saberesespecíficos,en el conjunto de la sociedad, sin concentrarseen el Estado.YIa bio-política,que en ciertasocasiones denominagubernamentalidad,lidia conlaspoblacionesyla "regulación" de la vida, permitiendo un tipo de sobrevidapara el Estadovis-á-vis el poder disciplinar. Mientras el segundo conduce a una sociedad "normalizada",la tercerasevincula a estepor medio de Ia misma noción de "norma".Estasformas sonproductivas,no sólo"represivas".Foucault' ademásno considerósuf,ciente,ni de hecho adecuado,pensar el poder básicamenteen términos de la soberaníadel Estado,oponiendo a ésta los derechosde los ciudadanos.Era necesario,como alternativa, un discursoanti-disciplinar más amplio. Es contra este argumento de fondo que quiero'discutir Ia democraciaen América Latina, en particular.en Brasil en las rftimas de hecho, sólo por décadas(subcontinenteque ha sido r-nencionado, CohenyArato, entre el grupo de autorescitado). En primer lugar, me propongoaquí a rechazarlaideade Habermas,para mí absurda,de que la democraciaequivalea dominación, sin importar cómo seadefinida. La democraciaexiste,y puede sobrevivir,contra la dominación, aún cuando no podariroshoy divisar formas de democraciaque puedan dar cuento de ello - despuesde"todo,hablamosdel Estado,controlado por colectividadespolíticas y burocráticas,separadasde los ciudadanosy basadasen un aparatojerárquico y en el "comando" (Bekhl); estando ese Estado, además, en las sociedadesmodernas, estrechamente entrelazadocon el capitalismoy sus clasesdominantes (aún cuando la dominación no puedaserreducidasólo al Estadoo a las clasessociales, más allá de la importancia que éstaso aquel puedan tener). Hacer de la necesidadvirtud es de por sí una tarea difícil, pero transformar el vicio en virtud no tiene sentido alguno. Es verdad que esos sistemas políticos son competitivos,con las colectividadesdominantes siendo sustituidas periódicamentepor procesoselectorales,aún cuando los apatatos burocráticos estatales queden fue¡a de esos procesos. De cualquier forma, gtandesmáquinarias or ganizacionalesy jerárquicas, 79
y dominación libertad Democracia, con diversas camadas, se mantienen activas en múltiples niveles. Así, si no tenemos como quebrar con las formas elitistas de la democracia, seamos al mismo tiempo más radicalesymás realistas, dejando patentes las limitaciones del presente, pero desafiándolas, simultáneamente, desde el punto de vista de la relación entre el Estado y la sociedad. Por eso es que la idea de libertad como una "creación" (o como sea que se la denomine) del poder me parece también totalmente insatisfactoria: la libertad no es un producto de la dominación, sino su exacto opuesto, aunque también se relacione a la noción de poder afirmativamente por parte de las subjetividades individuales y colectivas. En segundo lugar, muchos en América Latina han señalado los problemas que la democracia tiene que encarar en la región. No prentendo ocuparme de esosproblemas, pero síespero ofrecerunavisión más extensa y optimista de la cuestión. Después de todo, la sociedad civil, en el sentido de Habermas y Chatterjee, se está expandiendo, es decir, las asociaciones y los movimientos sociales, de modo general se han fortalecido, en diversos ritmos y momentos en los diferentes países diferentes, con la inclusión formal y legalmente vinculada avanzando de manera acelerada en las úItimas décadas en ciertos aspectos, especialmente en los estrictamente políticos. La "sociedad política", en el sentido que Chatterjee le atribuye, sin embargo, se ha replegado también en vastas regiones, con una expansión simultánea de la violencia. De todos modos, mientras que esas categorías de hecho poseen una materialidad propia, son problemáticas si se las presenta de manera tan aguda. La dicotomía que opone aquellas "sociedades" no puede ser aceptada, a menos que se adopte una concepción del estilo binario de la división "sagrado-profano" de Alexander con una señal invertida en lo concerniente a Chatterjee y, además, la suposición de que ella provee más que una estructura discursiva. Y no es este el caso. El largo debate acerca deI dualismo en América Latina nos debería aconsejar contra este modo de usar los conceptos, teniendo en cuenta que esos dos mundos se encuentren mucho más entrelazados de lo que Chatterjee sugiere. Con el objetivo de lograr mis metas me apoyaré en el argumento que desarrollé en términos más generales, así como en relación a América Latina. Para comenza¡ rechazo cualquier visión dualista. En un vértice más positivo, introduciré en especial el par ciudadanía 80
JoséMauricio Dominques instituyente e instituida y el concepto de "abstracciones reales" y el retrato en cuatro dimensiones del imaginario moderno basado en libertad, igualdad, solidaridad y responsabilidad, que aparecen ligados y opuestos a la dominación, la desigualdad, la fragmentación, el egoísmo y la irresponsabilidad (Domingues, 2OO2ayt2008l 2009).3 Es verdad que en muchos aspectos, especialmente en algunos países, la democracia parece ser frágil En ese sentido, cumple en ciertas ocasiones un rol clave una tensión, de ningún modo negativa y que será explorada más adelante, que se produce entre lo que Eisenstadt (1999, especialmente cap. 2) denomina aspectos "participativos" y "constitucionales" de lademocracia (aunque simples intentos de eliminar o restringir la democracia por medio de perspectivas antidemocráticas o elitistas sean mucho más problemáticos). Es por medio de esta tensión que Ia articulación de lo que serían para Castoriadis (I9TS, pp. l38ss y 493ss; 1999, p. lI9) los dos principales aspectos de la democracia -el poder del "demos", enraízado en la autonomía de los agentes y su auto-limitación por medio de un "nomos"- podría ser alcanzada. Tal vez, de ese modo, pueda lograrse una solución más interesante para los dilemas presentados por las concepciones opuestas de Habermas y sus asociados, por un lado, y de Foucault y Chatterjee, por otro. Comenzaremos con uma breve discusión sobre los desarrollos contemporáneos de lademoracia enAméricaLatina. Luego analizaremos ciertos aspectos del régimen democrático brasileño. considero que, aún con los múltiples problemas que pueden encontrarse, la democracia ha florecido en toda la región y en Brasil en particular y de ningún modo se encuentra estancada o erosionada como algunos autores han sugerido (Mairrwaring e Pérez-Liñan, 2005). Finalmente, retomaremos una discusión teórica más sistemática.
Tendenciasdemocr atizantesen Améric a Latina : avances,límites y problemas La crítica que realizó o'Donnell (1994y 1996)a las democracias liberales que existen en América Latina fue ampliamente difundida. En su argumento enfatizó el aspecto "delegativo", o sea, la elección de líderes poderosos (como Menem, en Argentina, y Fujimori, en perú), a los que la ciudadanía les otergaba un chequeen blanco que les permitía hacer lo 81
Democracia,libertady dominación
que quisieran, inclusive cambiar sus polÍticas iniciales y la orientación general de sus gobiernos, volviéndolas irreconocibles. Subrayó también Ios rasgos particularistas de muchos de esos sistemas políticos, entre los cuales se destacaba el clientelismo. Por último, se enfatizaba la falta de control y transparencia (accountability) de los detentores del poder respecto de la sociedad. Otros autores, aún cuando reconocieron avances en toda América Latina, han sido muy críticos de aquellos países donde los gobiernos han sido forzados a renunciar en función de protestas populares, violándose, supuestamente, el respeto por las reglas constitucionales (Mainwaringy Hagopian, 2005,pp. 1-2) (algo que ocurre cuando esos gobiernos no cumplen sus promesas, rompiendo con las políticas con las cuales se habían comprometido). Roniger (2005) destacólo que veía como "neopopulismo" y "neoclientelismo" y su acción deleterea sobre el teiido democrático, la persistencia de la violencia y la violación de los derechosciviles básicos,pudiendo generar una erosión de la confianza en la democracia, según como es medida por instrumentos como el "Latinobarómetro" - problema destacado también por otros estudios sobre el tema (Méndez, O'Donnell y Pinheiro, [1997]2003). "Populismo" me parece una construcción problemática, que difícilmente tenía sentido en la perspectiva propuesta por Gino Germani, profundamente deudora del funcionalismo y de la teoría de la modernización (ver Domingues y Maneiro, 2OO4),y se vuelve en la actualidad demasiado vaga conceptualmente, operando más como un término de abuso y denuncia de demagogia en general (en cuyo caso "cesarismo", sea "progresista" o "conservador", sería probablemente un concepto más adecuado).El clientelismo, sin embargo, ha sido una presencia realmente recurrente y característica de la política de toda Ia región, como varios estudios recientes demuestran (por ejemplo, para Argentina y México, Auyero, 2001;Fox, 1997).Lo mismo puede decirse en relación a la efectivación de la ciudadanÍa civil por un Estado aún "despótico" que a menudo trata a sus poblaciones como "súbditos" y poseeun "poder infra-estructural" relativamente reducido, es decir, no es capaz de gobernar muchos aspectos de la sociedad por intermedio de sus propias instituciones (Mann, 1200412006), abandonando a sus "ciudadanos" a su suerte frente la conductas criminales (especialmente cuando son pobres) y tratando violentamente y a menudo de manera ilegal a aquellos que serían transgresores de B2
Dominques JoséMauricio la ley. En otras palabras, puniéndolos sin respeto por sus derechos civiles (una vez más, especialmente cuando son pobres). Los derechos socialestuvieron peor destino, dado que se hicieron efectivos de modo bastante limitado durante el periodo del Estado desarrollista y del corporativismo y, cuando ocurrió la democratización a partir de la década de 1980,el credo neoliberal qo los contemplaba, sino todo lo contrario (Barrientos, 2004). En su argumento, Roniger (2005)señala, sin embargo, aún cuando puede sonar algo pesimista, que esaconfianza reducida en la democracia significaría simplemente que el régimen está consolidado pero que los ciudadanos no están muy satisfechos con sus resultados. Después de todo, se puede agregar, los ciudadanos parecen estar insatisfechos no solamente en América Latina sino en todo el mundo, especialmente en función de las reformas neoliberales (cf. Hagopian, 2005, pp.32l-4). Roniger también resalta ciertos cambios que han llevado, a pesar de esos problemas y de la falta de recursos de muchos grupos populares para participar plenamente de la política, al surgimiento de nuevas formas de política participativay a una perspectiva de la democracia que vamás allá de las teorías "elitistas" que prevalecieron en la vida académica durante la transición de las dictaduras militares e incluso despues de su final en Ios años 1980-1990.Mientras que esos regímenes eran "minimalistas", Ias nuevas experiencias implicaron participación de masas, control público y deliberación. Es esto lo que muestran, por ejemplo, estudios sobre México (control electoral) y Brasil (presupuesto participativo) y lo que sugieren discusiones sobre una esfera pública ampliada y pluralizada (Avritzer, 2OO2;Avritzer y Costa, 2004), para no hablar de lo que la paulatina apertura y en ocasiones pluralidad de los sistemas judiciales evidencia (Domingues, [200812009, cap. 1). Recientemente, Bolivia en particular ha sido escenario de una profundización de las prácticas democráticas, de una fuerte movilización social y del paso de elecciones tradicionales a una gran participación comunitaria y al uso constante de referendos (un instrumento comúnmente usado en Europa, pero odiado por los conservadores en América Latina) a pesar de las tensiones relativas a "serialidades étnicas" (García Linera,2O04; Domingues, Guimaráes, Mota y Pereirada Silva, 2009). Mi argumento reciente es también que, a pesar de la persistencia del clientelismo, de la importancia de los poderes "fácticos" (tales 83
libertad Democracia, YdominaciÓn como la alta concentración de los medios masivob de comunicación privad.os, naturalmente orientados hacia el neoli.beralismo) y las tan iestricciones aI ejercicio de derechos, la democracia nunca ha sido las en atravezando viene subcontinente El fuerté en América Latina. pesar a molecular", "revolución últimas décadas por una verdadera del proyecto "transformista", también actual, del neoliberalismo, que propugna por una democracia mínima - configurándose de este en modó dos "giros modernizadores" en competencia, los cuales, décadas últimas en las su enfrentamiento, han moldeado Ia región (Domingues, [2008] 2009, cap. 3). El telos del imaginario moderno, una conteniendo en su centro la libertad igualitaria, se ha traducido en polÍticos grupos los de un cambio a amplia movilización social, llevando dominantes (las llamadas "élites", término que debería ser realmente evitado, al menos en función de su bagaje ideológico excesivamente para pesado, que incluye el papel negativo o limitado que Ieserva ,,*urá.") y el restabiecimiento, cambio, y consolidación de las iu, instituciones democráticas. En realidad, la defenestración de políticos que traicionan sus compromisos básicos debería ser vista como un antes uiun"" en la región, que productivamente evidencia 1a tensión de Ia y participativos constitucionales mencionada entre los aspLctos la medida en aún y más civil, democracia, incluyendo ü desobediencia vez en que eso no ha significado su reemplazo por líderes militares' En de ésto, Ios viceprésidentes asumieron el cargo o nuevas elecciones fueron convocad.as,sin quiebre de las reglas constitucionales. Además, presidentes "delegados"como Menemy Fujimori han sido encarcelados y y procesados y pueden terminar sus días en la cárcel por corrupción abuso de los derechos humanos. oleadas de movilización popular son constantes en América todos, Latina. Posiblemente en la mayor parte de los paÍses,aunque no en izaciín están menguando, pero su le gado es inne gable. La constitucional eI también ha progreiado, implicando cobertura legal más fuerte para reconocimiento un como así Estado y mayor poder de legitimación, jurÍdicos más avanzado de los derechos y la flexibilización de códigos en avances anteriormente más rígidos, con una tendencia que muestra los sistemas legales y en el imperio de la iey, a pesar de los problemas y limitacio.r"r. El molde estatal se ha mostrado, de modo general, más adaptable y capaz de responder a la creciente complejidad de la 84
Domingues JoséMauricio modernidad (Domingues, [2008] 2009, cap. 1). Las constituciones han sido consistentemente universalistas, pero los derechos colectivos de los pueblos originarios y en ocasiones también de las poblaciones negras han sido incluidos en los nuevos textos democráticos (Dávalos, 2005), por medio, en gran medida, de los giros modernizadores de "serialidades cerradas" en tanto subjetividades colectivas activas y auto-construidas. Se debe agregar que América Latina ha avanzado exactamente en aquellos lugares donde una virtual conjunción entre los diversos movimientos sociales ha logrado, directa o indirectamente, realízar cambios en las instituciones y prácticas, antes que permaneciendo ajenos al sistema político intentando preservar una autonomía absoluta y quimérica (Adal Mirza,2006; Svampa,2008). Obviamente el riesgo de caer en manos de los gobiernos e inclusive de la gubernamentalidad en América Latina, en especial por el clientelismo o al menos soportando mansamente administraciones de izquierda,-aumenta con la decisión de entrar de modo más directo en el juego político y comprometerse en el plano de las instituciones. Sin embargo, de ello pueden surgir nuevas redes,decolaboración efectivaymás amplia, entre los movimientos pero también entre ellos y gobiernos realmente demo cráticos (Maneir o, ZO0T; Domingues, [2008]2009,cap. 1;Domingues, Guimaráes, MotayPereira da Silva, 2009). No hace falta decir que en ocasiones las colectividades dominantes se mantuvieron en el poder, otras veces fueron desplazadas por otras colectividades. La competencia electoral funciona en toda América Latina y en parte ha reestructurado los sistemas de dominación burocrático -políticos. El peronismo, el varguismo y el Estado mexicano, así como las relaciones entre el campesinado y el Estado después de la revolución boliviana de 1952 -en definitiva, el corporativismo en generalbrindaron los esquemas disciplinarios más fuertes aplicados a las clases trabajadoras en América Latina (en ocasiones combinando la acción estatal con algún tipo de fordismo privado y otros tipos de ideología y apoyándose tal vez en elementos remanentes de las ideologías estatales coloniales). Aún cuando esos esquemas perdieron el soporte que en algún momento disfrutaron de esa arrrrazón corporativista y en muchos casos de la transformación masiva de las poblaciones en trabajadores y Ia absorción de lg disciplina industrial, han logrado continuidad 85
y dominación libertad Democracia, ,:aunque aplicados desigualmentea toda la sociedad.Los esquemas disciplinariosno han recibido, sin embargo,un tratamiento sintético en el subcontinente(al contrario, por ejemplo,de China y del sudeste asiático,en relación al neodesarrollismoy el neoliberalismo,cf. Ong, 1999,2006).En lo que respectaal "bio-poder",pareceencontrar sus principalesexpresionesen los esquemassocialesfocalizados,vis-á-vis los programassocialesy las nuevaspolíticas derivadasoriginalmente de los programascompensatoriosvinculadosa las "políticasde ajuste" (parauna visión generalde estasúltimas, ver Domingues,[2008]2009, caps.I y3, aunqueno existeninvestigacionessobreel bio-poderllevada a cabo seriamenteen América Latina, excepto en lo que atañe a la administración de las razas,su blanqueamientoen el inicio del siglo xx y su mestizajeposterior).Peroel elementode dominación presente en tales esquemasha sido largamenteignoradopor los investigadores. Si bien sus avancesson decisivos,por otro lado la ciudadaníaha sido a menudo tomada de manera acrítica como la solución a todos los problemasde la región (por ejemplo,en O'Donnell et al., 2004).
La trayectoria brasileña Brasil atravezóa Io largo del siglo xx por lo que algunos autores(Reis, Vianna, inspiradospor Barrington Moore Jr.)caracterizaroncomo un proceso de "modernización conservadora"originada en un acuerdo entre los grandespropietariosde tierra y la burguesíaindustrial. Este procesogeneró,en el largo plazo,la industrialización, el fin de las formas personalesdedominacióny el establecimientode una "poliarquía"(enel sentidode Dahl, l97t), esdecir,libertad de transitar,de venderla propia fuerzade trabajo,y participar, a partir de mediadosde los años 1980, del derechode sufragio,de los debatespúblicos y de manifestaciones, además, por supuesto, de eleccionesformalmente justas, a pesar de la violencia continua, endémica,típica de la historia del país. La modernizaciónconservadorasecompletó,básicamente,conlatransición dela dictaduramilitar (quefue suúltima manifestación,autoritaria,pero también industrializante)al gobiernocivil, elegidoindirectamente en de una nuevaconstituciónprogresista. I9B5y la promulgación,en 19BB, La ampliacióny pluralización de la esferapública fue otro aspectodel proceso.Las siguienteseleccionesconsolidaronla nueva democracia, 86
JoséMauricio Dominoues con sus virtudes y problemas(Domingues[2002b]2003;Costa,2002; Weyland,2005). LaparticipaciónpopúIarha sidobastantesignificativa,no obstante todas las restriccionesgeneradaspor las profundas desigualdadesy la falta de reconocimiento de amplios sectoresde la población, asÍ gomo, a pesar de la extrema concentraciónde los medios privados de comunicación,el poderremanentedelasoligarquíasruralesregionalesy losenclavesautoritariosdentrodelEstadoa. Aquellarevoluciónmolecular democráticase ha ido desplegandoal menos hasta recientemente(a pesardela largaola de movilizaciónsocialque seinició durante los años 1970habersedisueltoya hacetiempo),el Partidodelos Trabajadores(pr), una vez más, al menosen susorígenes,representóuna forma novedosa de combinar, en una vasta red de diferencias,movimientos sociales y política institucional, y su ascensoal poder representóuna ruptura (bastante)parcial con las políticas "transformistas" neoliberalesque implementaron los gobiernos anteriores (Vianna, 1997;Domingues, [2008]2009,caps.1 y 3). Brasil compartió con otros paísesde la región el padrón más amplio de transición a la democracia:la transferencia formal de la soberanía a sus ciudadanos, en el padrón tradicional señaladopor liberales clásicoso concepciones"elitistas",incluyendo elementosapuntados por discusionesinnovadoras sobre la sociedad civil, de cualquiermodo, sin embargo,früy distantesde Ia comprensión de Foucault de aquella noción como atinente sólo al poder de Estado -aun cuando, para decirlo una vez más, los sistemasde dominación hayan sido reestructurados-. PeroeI carácter"despótico"de gran parte del Estadobrasileñono se desvanecióy los sistemasde dominación operan de manera brutal en ciertasdimensiones.Lasfuerzaspolicialestratan la criminalidad y a las clasespopularesamenudo sin interéso incluso con extremadureza; los derechos civiles no son protegidos (aunque el componente de propiedadclaramentelo es).Por otro lado, la pobrezacontinúa siendo un problema generalizado,que fue focalizado durante el gobierno de Fernando Henrique Cardosoa mediados de los años 1990por medio de programas compensatoriosderivadosde las políticas sustentadas por el Fondo Monetario Internacional (pn¿|y el Banco Mundial, que acompañaronsus'programas"de ajusteestructural".Estaspolíticas se redoblaronen progurmasde transferenciade renta,llevandofinalmente 87
Democracia,libertady dominación
a la implementacióndel "BolsaFamilia",por el *obru..rode Luis Inácio Lula da Silva.Esteprogramaalcanzabaa más de 12millones de familias en 2009.Si inicialmente era posiblever en esosprogramasuna manera de "administrar" Ia pobreza,antes que eliminarla (Lautier, 2004), el Bolsa Familia se torna de definición extremamente dificil, dificultad que se presentacu¡iosateniendoen cuentaque sehan realizadopocos estudiosacadémicosacercade su funcionamiento concreto,a pesarde que se estáconvirtiendoen el principal paradigmade la política social en América Latina (para una visión generaly la explotaciónde varias hipótesis,ver Kerstenetzky,2009). El programa dispone de escasas sumasde dinero para hogarescon baja renta, actuando como política focalizada que busca impedir que los más pobres entre los pobres pasen hambre, ayudándolosa salir de esa situación de miseria, con dos "condicionalidades":control médico y escolar de sus niños. ¿Es pormediodelcual elgobiernoLula básicamenteunprogramaclientelista, ganó apoyoentre los más pobres,y le habría garantizadosu reelección en 2006?¿Osetrata de un programalimpio basadoen criteriostécnicos y sin interferenciaspolíticas,casi movilizando una fllosofía originada en los derechos(Huntery Power,2006;Hilgers,2008X¿Representa una política moderna que a largo plazo se convertirá en una renta básica del ciudadano,aunquehoy pudiera confrontarsecon otros programas de transferenciadirecta de renta (Lautier,2OO6-07; Domingues, [2008] 2009,cap. 1)?¿Implicauna estrategiaeconómicaque ayudaa reforzarel Mercadointerno de bienesno durables,una especiede keynesianismo delospobres?¿Oessimplementeunamaneradelidiar pragmaticamente con la enorme deuda que la sociedadbrasileñatiene con sus sectores máspobres,a un costomuy bajo (Barros,Carvalho,Francoy Mendonqa, 2006;Domingues,2009)? Martínez (2003:46-7) observó en una ocasión, probablemente apoyándoseen la noción de "imaginario magmático" de Castoriadis (1975),que el peronismoen Argentina podría significar cualquier cosa a través de sucesivasinflexiones.Si esto no es exclusivo de América Latina (la política en particular y la vida humana en general son constitucionalmentearticuladas por esa fluctuación magmática del sentido),las políticas no muy bien def,nidas ideológicamentede los partidos progresistasen el poder en el subcontinentedesdemediados del siglo xx llevan esta concepciónbastantelejos. Creo que en cierta 88
Dominoues JoséMauricio medida ocurre esto con el Bolsa Familia, lo que significa también que su dirección futura no está aún establecida.Pienso que tiene un componente clientelista, distante sin embargo del tipo "denso" que implica el cambio directo de beneficiospor votos, asÍ como de las relaciones"cliente-patrón" que hasta recientementetenían peso predominante en América Latina, con tipos bastante particularistas de vínculo de confianza - adernás,el clientelismo cambió mucho en el mundo entero (Eisenstadty Roniger,l9B4; Roniger,2004).Creo que se halla distanteinclusivedelaversión"fina" delclientelismo,enla cual esas 'relacionessonmuy más débilesy el "cliente"esvirtualmente autónomo de modo absoluto para tomar decisioneselectorales.Lo denominé "clientelismoburocrático".No estamoshablando,de ningún modo, de un derecho, aunque muchos estén inclinados a orientar el programa en esadirección y posiblementeello sucedaen el futuro. Sin embargo, esto no se puede afirmar actualmente,pues se trata de un beneficio concedido de arriba hacia bajo, como política social condicionada (a saber,miseriay comportamientoregulado),sin armazón constitucional (aún cuando está incluida en la legislación ordinaria del Congreso Nacional),involucrando algún tipo de dependenciay alianza política débil (Domingues,t2008l 2009,pp. 57-8)5.Se debe agregarque, dadas las circunstancias,el programa tiene enormes méritos. Obviamente no es irracional que las "masas"lo respaldenelectoralmente,pues de hechocontribuyóareducirlamiseria. Hafuncionadoademáscomo una manera de desarrollarciertosaspectosdel mercadointerno. Perolo que quiero explorar aquí es antesel carácterfocalizadoy particularista del programa (paradecirlo correctamente,al menosen su versiónactual), que implica un tipo específicode "subjetividadcolectiva",o sea, una serialidad agudamentecerrada -la uastaserialidad cerraday pasiua de losmuy pobr¿s.La misma esestablecidaestadísticay econométricamente, aunquelos comitéslocalestenganun importante papel a cumplir en la base.Además,desdeel punto de vista de los beneficiarios,el subsidio esrecibido desdela cúspide,de arriba hacia abajo,aun cuandolas raíces del programa se encuentrenen una movilización social amplia (si bien no precisamentepor parte de los sectoresmás pobresde la población) y en la constantetematización de la pobreza en debatespúblicos que tuvieron lugar desde,al menos,inicio de los años 1990.Antes de seguir adelante,me gustariadesarrollaruna corta digresiónteórica. 89
y dominación Democracia, libertad La ciudadanÍa nació en occidente, por medio de los derechos civiles, originalmente como un medio de asegurar la vida de los individuos y garantizando sus títulos de propiedad, base del capitalismo y de las clases sociales modernas. Los derechos políticos eran vistos como una manera de controlar al Estado, una nueva entidad formada por el contrato general de los ciudadanos, que de este modo le transferían su soberanÍa. una libertad igualítariauniversalista subyace en esa definición, especialmente en lo que concierne al desplazamiento personal dentro de un territorio nacional y a la posibilidad de establecer contratos, aunque los pobres -de modo general simplemente las clases trabajadoras- se hayan encontrado en una posición mucho más problemática desde el comienzo en lo que se refiere al conjunto de derechos políticos. La burguesía no ganó estos derechos sin lucha (y a veces peligrosas alianzas con el proletariado, pero con compromisos evidentes conlas clasesdominantes agrarias, que fueron también parte del proceso). Los derechos sociales fueron introduciQos para corregir la exclusión de las clases trabajadoras de los beneficios lie la modernidad, de la economía de mercado, y su inclusión en la vida social de modo que aquella libertad pudiera ser realmente disfrutada. si en algunos momentos hubo movimientos preventivos del Estado en relación a las clases trabajadoras en ese sentido y algunas preocupaciones bio-políticas en la base de la creación de Ios Estados del Bienestar Social europeos, esos derechos fueron duramente conquistados, en ocasiones por medio de cruentas luchas, en un largo proceso histórico. El contraste entre la situación actual, aún en Europa, con aquella de los años 1960-1970debería actuar a modo de alerta. En principio los derechos sociales tendían a ser vistos también como universales, aún cuando la cuestión del particularismo surgió $esde el comienzo y los sistemas "corporativistas" crearon aún otros problemas. Los derechos implicaban lo que llamé "abstracciones reales", en la medida en que los ciudadanos individuales, en su universalidad y falta de calidades específicas,tenían acceso a estos; además de la propia estructura de la vida social volverse en gran medida determinada por su establecimiento. AsÍ, implicaron también el elemento "instituyente" de la ciudadanía, aunque, al ser conquistados, esos derechos se hayan convertido en lo que puede ser denominado ciudadanía "instituida", junto con la entrega de la soberanía al Estado, que ahora se depara con ciudadanos pasivos. 90
Domingues JoséMauricio Estasituaciónseagravapor el hechode que los derechossocialesson en gran medida implementadospor un cuerpo burocrático (Domingues, caps.2-4). 2OO2a, Todoaquelloescierto,perola complejidaddelprocesodesapareció dela descripciónde Chatterjeey estáausentede sucrítica excesivamente rápidaa Marshall.Por otro lado,en AméricaLatina la ciudadaníacivil ha sidocontempladade manerademasiadobenigna,como sila dominación y la desigualdad,por intermedio de la propiedady de las relacionesde trabajo capitalistas,no hubieran sido introducidas precisamentepor ella desdelas Cohstitucionesdel sigloxrx;yla ciudadaníapolítica,con la cesiónformal (y además,con seguridad,ideológica)de la soberanía,no Iegitimara la existenciadel sistemade dominación estatal que incluso autorescomo Habermasno puedendejar de reconocer(parano hablar de Marx y Weber,Poulantzas,Foucault y Mann) (Domingues, [2008] 2009,caps.I y 3). En Brasilla Constituciónde 1988abrazóprecisamente esaconcepciónuniversalistade los derechos,en todassusdimensiones. Si no se concretaron,es posible afirmar, como hacen algunos, que el texto trazó un "programa" para la sociedadbrasileña (Oliven,Ridenti y Brandáo,2008).De estemodo, fue sobre todo una serialidadabierta que se incluyó en las basesde la Constitución de 19BB(no obstante, protecciones específrcaspara unos pocos grupos particulares). Es exactamentecon ese núcleo de universalismo nacional que el Bolsa Familia y su serialidad cerrada,con su bio-política y levespropósitos disciplinarios (mediante condicionalidades)rompe efectivamente,a pesarde aseveraciones de que en el futuro el programa podría derivar en una renta básicaciudadana- a una serialidad abierta.El hecho de que las condicionalidadesno parecenser severamentecontroladasno cambia el corazóndel programa. Aqui se debe consideraruna cuestión adicional. PuesChatterjee habla de la "política de los gobernados"sin implicar pasividad,con un alto nivel de actividad para sus realizadores.En efecto,encontramos eso también en Brasil, por ejemplo y tal vez especialmente(en verdad de modo similar en parte a lo que él mismo describepara la India), en lo que conciernea los gravesproblemasde los asentamientosilegales de las ciudades:sus favelas.Ellas se han vuelto áreasde preocupación del Estado,de poder disciplinar y bio-político (con sus peritos y ahora también,amenudo,por medio de OrganizacionesNo Gubernamentales 91
y dominación Democracia, libertad - or.lcs).Hay en ese sentido limitaciones en lo qüe atañe a políticas concretas(probablementeocurre del mismo modo en la India), dado que los lazos informales son fuertesy escapande la visión del Estado. A vecesla atenciónes dirigida sin la actuacióncolectivainmediata por parte de sus habitantes,pero hay una larga historia de movilización pacífica y de creación de asociacionesrepresentativas,así como de revueltas, además de guerra de hecho entre traficantes de drogas y entre ellos y la policía, por ejemplo en las favelas de Río de Janeiro (verValadares,2005).La serialidadcerradaimplicaba actividad en ese sentido.Esteno es, sin embargo,el caso del programa Bolsa Familia, en el cual la se¡ialidadcerrada significa pasividad -excepto tal vez al momento de votar- sin el universalismo y los derechosdel concepto de la ciudadanía"instituida". Es verdad que las serialidadescerradas son en cierta medida inevitables y han permanecido así, por lo menos, desde que la ciudadanía social entró en escena,dado que ella difícilmente permite un universalismo consistentey completo,ademásde los problemas que nos fuerza a encararla colonizaciónde la vida social por los cuerpos burocráticosque han sido centralespara el Estado del Bienestar(cf. Habermas, 19Bf).Es cierto ademásque la heterogeneidadde la vida socialy la pluralidadde identidadesde las subjetividadescolectivashan crecido sustancialmenteen la actual fase de la modernidad, la tercera, que incluye un espacio-tiempoigualmente más heterogéneo6,más allá de las posibilidadesque el mercadoy el Estadodisfrutaron en algún momento de homogeneizarel tejido social - fenómeno que pertenece tanto al centro como a las periferiasy semi-periferiasde la modernidad global (Domingues,2002ay[2003]2009).Perodebemospreguntarnos: ¿estosignificaque tenemosque replicarlaen los acuerdosde la política social?¿Opodemosperseguiralgún tipo de perspectivauniversalista también en ese sentido, mientras nos esforzamosen brindar nuevo sentidoa la ciudadaníacivil y revigorarla ciudadaníapolítica?A pesar de las limitaciones, es dentro del imaginario de la modernidad, con sus demandasuniversalizantesde libertad igualitaria, solidaridad y responsabilidad,contra la dominación,la desigualdady la fragmentación, a lo que se agregauna concepciónde responsabilidadque va más allá del egoísmoneoliberal,que América Latina viene avanzandolos últimos años.La ciudadaníaestáen granmedidainstituida. La actividad Y¿
Domingues JoséMauricio de los ciudadanosse vuelve,sin embargo,necesariapara ampliarla, asÍ como para evitar que decaigaen la soberaníasin estorbosde los grupos dominantesdelEstadoyde laburocracia.¿Sedeberíaescogerun camino particularista? En Ia modernidad global cada región tiene sus propias raíces civilizatorias y es bastante evidente que las de la India dif,eren enormementede las de América Latina. Esascuestionesventilan, sin embargo,más que temas regionales.Aunque el Estadose vuelve más duro y violento en la India, podemos India podemos singularizar la actitud de acomodacióndel centro y una pluralidad de demandasde otros sectoresde la sociedadcomo tÍpica de aquel paÍs del sur de Asia (Nandy,2002,caps.3-4; Eisenstadt,2003)engendrandoparticularismo (sea por medio de la serialidad de las castas reestructuradas o de cuestiones más circunscriptas), aunque el universalismo de la constitución de la India de 1949seabastanteobvio (no obstanteprovea defensasparticularistaspara Ios sectoresdestituidosde la población,en especialde las castasinferiores).Talvezello pueda ser contrastadocon el imaginario moderno latino-americano, más universalista, aunque de manera más generalla región no haya sido escenariode divisiones ideológicas agudas (en contraposición a feroces batallas sociales y políticas)y hayatenido como ideologíade Estado,en varios periodos,la integración de todos en la nación. El tema de la heterogeneidades, sin embargo,inevitableen ambossubcontinentes,tanto comolasdemandas de universalismo y soberaníapopular, más allá de las reaccionesa aquellosque gobiernano de la simple afirmación de demandasque, en la India, por medio de demostracionesviolentaspero sin consecuencia, han asumido frecuentemente una forma ritual, en lugar de cuño sustantivo (Chakrabarty,2007).Además,aquellosque están incluidos en la ciudadaníaformal en lo que se refiere a los derechospolíticos, demandandoderechosciviles y en ocasionessociales,son los mismos que (pasandodiariamente de una dimensión a otra) comparten lazos informalesy puedenvolverse,de algún modo más pasivoo activamente, los blancosde políticasfocalizadas.
93
Democracia,libertady dominación
Conclusión:retornando a la teoría, retornandoa la democracia Chatterjee busca que su contribución, de modo foucaultiano, deje fuera discusiones sobre dominante s (rulers)y dominad os (ruled) , focalizando, envezdeello, sobre quienes gobiernanyson gobernados. No quiero entrar en disputas semánticas. Basta decir que no consigo ver mucha diferencia en la formulación, todavez que aquellos que gobiernan lo hacen porque dominan, y aquellos que son gobernados 1o son porque, por su parte, son dominados. Por otro lado, la dominación es posible en una sociedad compleja sólo en la medida en que quienes están por encima pueden gobernar, amoldando la subjetividad y los modos de vida de los que están por bajo, por medio del poder "infra-estructural", o sea, de modo más sofisticado y sutil que el uso del puro poder "despótico". Es cierto que Ia "productividad" del poder, más allá de sus aspectos represivos (aunque obviamente sin desconsiderarlos) debe ser central para un análisis de las jerarquías y de Ia dominación en la vida social moderna. En ese sentido, como Foucault demandaba, carecemos de una política que vaya más allá del Estado y del momento de la soberanía, dado que el poder se esparce por el tejido social. Pero carecemos también de una política que vaya más allá del poder del Estado en el sentido ascendente, globalmente, considerando que las sociedades no son auto-contenidas, como argumentaré inmediatamente en términos más concretos. Pero al tiempo que el poder de las corporaciones y del capitalismo de manera general (o de blancos y hombres) permanece formidable en el plano societal y la emancipación no puede ser completa si no son radicalmente enfrentados, el Estado es un locus de poder -y de luchaque continúa siendo extremadamente importante en la modernidad contemporánea. Es todavía en gran medida el centro de la vida política, al contrario de la posición casi luhmanniana de Habermas, en la cual la esferapúblicayla sociedad1odesplazar íandeal gún mo do, disminuyendo su relevancia. No encuentro evidencia empírica que respalde esto. En realidad, aunque la democratización se haya realizado con signiflcado profundo en América Latina, y el fortalecimiento y pluralización de la esfera pública esté cumpliendo un papel clave, es en otra dirección que viene ocurriendo el descentramiento del Estado nacional. Organizaciones internacionales- como el rur y el Banco Mundial, así como poderosos 94
JoséMauricio Dominoues gobiernos de los paÍses centrales y las "agencias de evaluación de riesgo"- han forzado políticas que sistemáticamente pasan de largo las discusiones realizadas democráticamente, como se puede atestiguar, por ejemplo, en los casos de América Latina (Domingues, [2008] 2009, cap.2) y de África (Fergusson,2006: cap. 4). Si en el primer caso esto fue, en cierta medida, revertido recientemente, en el continente africano el descentramiento del Estado es aún más radical y ha sucedido sin una revolución democrática molecular que ia acompañe, haciendo de este modo de la democracia casi una cáscaravacía. ¿Es posible y deseable reafirmar la necesidad de un Estado nacional más fuerte en ese sentido? Creo que sí, pero ese no es exactamente el punto que quiero destacar aquí. En realidad, quiero dividir esa cuestión y condicionarla a una concepción más profunda del significado de la democracia, que pueda, como afi.rmamos en la introducción, apuntarla como un baluarte contra Ia dominación. Necesitamos eI imperio de la ley, necesitamos la ciudadanía instituida; necesitamos serialidades de carácter abierto y cerrado (no es preciso decir, en especial las primeras) que estén consagradas en el derecho constitucional o infraconstitucional, así como en arreglos burocráticos, siendo deseable que vaya más allá de cualquier forma de clientelismo, denso, fino o burocrático. En otras palabras, necesitamos del Estado y sus aparatos, teniendo en cuenta que no sabemos como librarnos de él más de lo que sabemos como librarnos del capitalismo (aunque más recientemente, aparentemente, hayamos confiado en nuestra capacidad de dar cuenta del racismo y del patriarcado). Pe¡o si podemos pensar en ei Estado, representando, en cierta medida, por medio del derecho, de los operarios públicos y de los políticos, la voluntad del pueblo, ahora preso de la pasividad, como ciudadanÍa instituida, debemos estar concientes del hecho de que, una vez que la soberanía les es cedida, Ia semilla de la dominación es ineludiblemente sembrada. Habermas está atento a ello y reconoce un sistema político poderoso, autónomo y auto-referenciado, pero parece creer que Ia mera agregación de la "democracia deliberativa" como otra dimensión de la política resuelve el problema. Pero no lo hace. Foucault y Chatterjee están en lo cierto en ese sentido. Sin embargo, no podemos elegir sólo la resistenciao los aspectosextra-institucionales de la política para tener más democracia, como el último de éstos autores sugiere.La política de la soberanía aún 95
Democracia,libertady dominación -i.-
tiene un papel a cumplir contra la dominación. Es obvio que la India no es América Latina y que sería exageradoy abusivo juzgar aquíla política de aquel país - si bien no podemos tratar livianamente ni su tradición constitucional ni la fuerza que ha demostrado continuamente. El hecho es que el paulatino desarrollo democrático de América Latina ha incluido ambas dimensiones de la política que Chatterjee describe como aquellas de las sociedadescivil y poiítica. Con todo, como Ia cuestión del particularismo versus el universalismo no es simple de solucionar' se expresasignificativamente, por unlado, por ia emergencia (y,esperemos, caída) dei chauvinismo del Hindutva en la India y, por otro, por las demandas étnicas democratizantes en toda América Latina. ¿Puede el nacionalismo, de manera más abarcativa, y abstracta, reconcilar y superar esas dos posibilidades de desarrolio? Esto es improbable y de algún modo deben ser alcanzados compromisos, como la India ha procurado desde su independencia, mientras que en América Latina, no obstante el corporativismo, sólo más recientemente esa cuestión haya sido introducida de manera frontal. El Estado necesita ser, por lo tanto, re-colonizado por la sociedad, de modo de volverse más representativo de la voluntad popular, de :oaliciones populares que puedan cambiar frente a la modernidad rontemporánea para ir más aliá del neoliberalismo, de la fragmentación, le ia administración de la pobreza, corrroasí también de las situaciones radicales de Ia política étnica y religiosa. Este es el momento de la democracia instituyente -en ese sentido también participativa- sea que la entendamos como auto-limitante en lo que se reflere a la garantía de cualquier persona de debatir y discordar libremente o, de manera más general, como'el sostén del imperio de la ley - el momento de la democracia constitucional, con sus elementos de ciudadanía instituida. Obviamente, la etnicidad radical milita precisamente contra esa autolimitación y contra la libertad igualitaria que la democracia en parte presupone y debería producir, más allá de cuales sean los mecanismos institucionales y los resultados sustantivos que debe movilizar para ello. En todo caso, la desobediencia civil debería ser vista como un modo legítimo de la política, inclusive en democracias constitucionales bien establecidas y no debería haber razón para que los movimientos sociales sustenten cualquier "fetichismo legal", combinando en ocasionesgiros legales e ilegales (en principio pacíficos si vivimos en 96
Dominques JoséMauricio una democracia) para alcanzar sus metas (Santos,2O07,pp.97-B). Pero es menester tener en cuenta también que no deberían existir motivos para que los movimientos sociales limiten el alcance de sus opciones a la "sociedad civil" en ia tradición habermasiana, como si la política propiamente dicha fuera espacio privilegiado de una "élite" específica o como si al involucrarse en ella éstos pudieran contaminarse. América Latina tiene, en verdad, una tradición de ir más allá de esta concepción, sea en el sistema corporativista de los años 1930-1960o, en Ia actualidad, en las relaciones en red entre los movimientos sociales, los partidos y los Estados que señalé anteriormente. Es evidente que el riesgo de cooptación está siempre latente, pero parece que los movimientos deben encararlo de modo de insertarse en el sistemapolítico e impulsar cambios que respondan a sus programas (ver Domingues,2O07,cap. 6). Esto nos Ileva a una cuestión final: la representación. No quiero aquíretomar un debateyalargo yalgo tedioso, queviene desarrollándose hace algunos años y se relaciona, de modo general, con la obvia crisis de representación, en particular con Ia falta de credibilidad de los partidos políticos. Mientras que América Latina ha mostrado que éstos pueden ser productivos en la vida democrática en muchos casos si expresan la renovación de la vida social, esta forma bien puede revelar fallas que la tornan problemática para la expresión de una gama compleja de cuestiones y subjetividades colectivas enlamodernidad contemporánea. Además,los partidos -asÍ como los movimientos sociales- sufren de los mismos males que los sistemas políticos; expresamente, Ia cristalización de colectividades dominantes (o gobernantes) que acaban estableciendo sistemas de dominación. Estos son, sin embargo, los canales de representación que tenemos en la sociedad contemporánea y el corte del nexo entre representación y autorización (para representar) parece altamente problemático y peligroso a esta altura, sea en relación a las organizaciones de la "sociedad civil" (como oNGs,en realidad cuerpos burocráticos privados) ycausas públicas (Avritzer,2O07),o alos aparatos estatales y ia denominada "representación funcional", como en eI caso del Ministerio Público brasileño (Vianna et al., 1999). La mediación, particularmente con relación a derechos y cuestiones "difusas", sigue siendo el mejor camino para observar la contribución de estos agentes a los procesosdemocráticos.
97
y dominación libertad Democracia, ":. De cualquier modo, la ciudadanía instituida..permanece como una cuestión clave para la vida democrática, con la actividad de las subjetividades colectivas, su concresión y sus giros modernizadores, de inspiración más universalista o más particularista, en oposición a la dominación, a la reif,cación y a la pasividad. La democracia florece o decae dependiendo de la dinámica de la ciudadanía instituyente. En este proceso, aunque por sí mismas no sean suficientes ni puedan dar cuenta de los grupos políticos dominantes.y auto-referentes (las llamadas "élites"), la extensión de las instituciones "poliárquicas" asume evidentemente un papel importante, permitiendo la discusión racional libre (luego, la constitución y ampliación de las esferas públicas), así como la participación y la ampliación del derecho al sufragio. Giros modernizadores defensivos en el sentido de mantener ciertos aspectos de la democracia ante poderosas subjetividades colectivas estatales dependen en gran medida de la ciudadanía instituida e instituyente, así como lo hacen los giros que proyectan ir más allá del estado actual de la democracia en cualquier parte del mundo, por lo que podrían constituir en etapas posteriores serialidades abiertas o serialidades cerradas. Creo que este es el camino por medio del cual la democracia liberal puede corresponder, desafi.aday transformada, a sus promesas originales y la libertad, en lo que respecta a los sistemas polÍticos, tener todavía chances contra la dominación. Esta es la forma por la cual la teoría crítica puede permanecer crítica, realista y comprometida con la democracia. Esto es válido tanto para los paÍses centrales como para la perifería y la semiperiferia, dado que son cuestiones que, con peculiaridades y características específicas,conciernen a la situación de la democracia en las sociedadesprofundamente complejas de la tercera fase de la modernidad. Pero aquÍ debemos reflexionar con sobriedad. Porque a la democracia y a la ciudadanía se les ha pedido, con frecuencia, más de lo que pueden producir. Podemos y debemos desafiar a la democracia liberal y avanzar más allá de sus límites. Sin embargo, hay otros sistemas de dominación con los cuales tenemos que lidiar, tales como el capitalismo, el patriarcado, la dominación étnica y racial (en este caso en los planes económico y social también). Incluso el avance de Ia democracia depende de la especie de ciudadano que le presta soporte. Esta deriva de una amplia gama de relaciones sociales, 1l no se debe permitir que queden en las sombras. Ellas no han sido capacesde quebrar el desarrollo de la democracia en América Latina en tiempos recientes, 98
Domingues JoséMauricio ni tampoco en la India, como muchos temieron quizá con razón, aún cuando occidente brinda un extenso registro histórico que demuestra los lÍmites de la democracia, y de "la sociedad civil", cuando el poder está distribuido tan desigualmente. En todo caso, esas desigualdades son, ciertamente, para no ahondar demasiado, elementos que no contribuyen para el desarrollo de la democracia y que, claramente, Ie imponen barreras. Una tensión crucial e ineludible de la modernidad radica aquí.
99
Referencias
Adeal Mirza, Christian (2006)Mouimíentossocialesy sistemaspolíticos en América Latina (BuenosAires: cl¡cso). Anderson, Benedict (1998) The Spectre of Comparisons: Natíonalism, SoutheastAsia, and the World (Londres:Verso). Auyero, Javier (2001)La política de los pobres: las prácticas clientelares del perpnismo(BuenosAires: Manantial). Avritzer, Leonardo (2002)Democracy and the Public Spacein Latin America (Princeton,NI: Princeton University Press). Avritzer, Leonardo (2007) "Sociedade civil, instituiqóes participativas e da autorizaqáoá legitimidade da aqáo",Dados,vol. 50. representagáo: Avritzer, Leonardo y SérgioCosta (t200412005) "Teoria crítica, democracia e esfera pública", in Iosé Maurício Domingues y María Maneiro (comps.), América Latina hoje. Conceitose interpretagóes(Rio de Ianeiro: Civilizaqáo Brasileira). Barrientos, Armando (2004) "Latin America: towards a liberal-informal welfare regime", in Ian Gough y Geof Wood (comps.), Insecurity and WelfureRegimesin Asia, Africa and Latin America (Cambridge: CambridgeUniversity Press). Barros, Ricardo, Mirela de Carvalho, Samuel Franco y Rosane Mendonga (2006) "(Jma análise das principais causas da queda recente da desigualdadede renda no Brasil",Económica,vol. B. Castoriadis,Cornelius(L975)Llnstituciónimaginairede la société(Paris:Seuil). 100
Domingues JoséMauricio Castoriadis,Cornelius (1999)"Quelle democratie?",in Figuresdu pensable, vr (Paris:Seuil). Chakarbarty, Dipesh (2007) "'In the name of politics': democracy and the power of the multitude in India", in Dipesh Chakrabarty, Rochona Majumdar y Andrew Sartori (comps.), From the Colonial to the Postcolonial.India and Pakistan in Tiansition (Oxford: Oxford University Press). Chatterjee,Partha(1986)NationalistThoughtandtheColonialWotld.ADeriuatiue Discourse(Minneapolis,MA: Universityof MinneapolisPress). Chatterjee, Partha (1993) The Nation and its Fragments. Colonial and PostcolonialHistories(Princeton, PA:Princeton University Press). Chatterjee,Partha(t19941Ig9B)"Secularismand toleration",ínAPossibleIndia. in PoliticalCriticism(NuevaDelhi: OxfordUniversityPress). Essays Chatterjee, Partha (2004) ThePolitics of the Gouerned.Reflectionson Popular Politics in Most of the World (Nueva York: Columbia University Press). Chatterjee,Partha (2008)"Gramsci nel ventunesimo secolo",Studi culturali, no. 2 (version en inglés en: http://wwwgriseldonline.it/eventi/ chatterjee_relazione.pdf). Cohen, Iean y Andrew Arato (1992) Ciuil Society and Political Theory (Cambridge,rran: The vrrrPress). Costa, Sérgio (2002) As cores de Ercília. Esfera pública, democracia e . constelagóes pós-nacionals (Belo Horizonte : Editora urrr¿c) Dahl, Robert (1971)Poliarchy:Participation and Opposifion (New Haven, Ny: Yale University Press). Dávalos,Pablo (org.) (2005)Pueblosindígenas,Estadoy democracia(Buenos Aires:cmcso). Domingues,IoséMaurÍcio (2002a)Interpretandoa modernidade.Imaginário e instituigóes(Rio de Janeiro:Editora rcv). Domingues, Iosé Maurício (12002b12003) "O fim da modernizagáo conservadora e a nova história do Brasil", in Estudos de sociologia (BeloHorizonte:Editoraupnc).
101
Domingues, Iosé Maurício (2007)Aproximagóesd lméíica Latina. Desafios (Rio de Ianeiro: Civilizaqáo Brasileira). contemporárzeos Domingues, JoséMaurício ([2008] 2009)La modernidad contemporáneaen América Latina (BuenosAires: Sigloxxr y cmcso). Domingues, Iosé Maurício (2009) "Desenvolvimento e dependéncia, desenvolvimentismoe alternativas",Ponto de uista, no.3. Domingues,JoséMaurício y María Maneiro (t2004)2007) "Revisitandoa Germani: la interpretación de la modernidad y la teoría de la acción", Desarrollo económico,vol. 44. Domingues,JoséMaurício,Alice Guimaráes,Aurea Mota y FabricioPereira da Silva (orgs.)(2009)A Bolíuia no espelhodo futuro (Belo Horizonte: Editorauruc). Eisenstadt,Shmuel N. (1999)Paradoxesof Democracy.Fragility, Continuity, and Change(Washington, oc: The Woodrow Wilson Center Press,y Baltimorey Londres:The John Hopkins UniversityPress). Eisenstadt, Shmuel N. (2003) "The puzzle of Indian democracy", in Ciuilization and Multiple Modernities (Leiden:Brill). Eisenstadt,Shmuel N. y Luis Roniger (1984)Patrons, Clíentsand Friends. Interp ersonal Relationsan d theStructureofTrust in Society(Cambridge: CambridgeUniversityPress). Ferguson,James (2006) Globat Shadows.Africa and the Neoliberal Wortd Order (Durham, Nc,y Londres: Duke University Press). Fernandes, Florestan (Lg75) A reuolugdo burguesa no Brasil Janeiro:Zahar).
(Rio de
Foucault,Michel (t197611997)Il Fault défendrela société(Paris:Seuil). Foucault, Michel (t1978)f 979) 'A governamentalidade",in A microfísicado poder (Riode Ianeiro:Graal). Fox,Jonathan(1997)"Thedifficulttransition from clientelismto citizenship: lessonsfrom Mexico",in DouglasA. Chalmers ef al. (comps.),The New Politics of Inequality in Latin America. Rethinking Particípation and Representation(Oxford: Oxford University Press).
102
JoséMauricio Domingues García Linera, Álvaro (2004) "Democracia liberal versus democracia comunitaria", El luguete Rabioso,año 3, no. 96. Habermas, Jürgen (1981)Theorie des kommunikatiuen Handerns, vols. l-2 (Frankfurt am Main: Suhrkamp). Habermas, Iürgen (1990) Die nachholende Reuolutíon (Frankfurt am Main:Suhrkamp). Habermas, Iürgen (1992) Faktizitdt und Geltung (Frankfurt am Main: Suhrkamp). Hagopian, Frances(2005)"conclusion. Government performance, political representation,and public perceptions of contemporary democracy", in Frances Hagopian y Scott P. Mainwaring (comps.), The Third waue of Democratization in Latin America. Aduances and setbacks (Cambridge:Cambridge University press). Hilgers, Tina (2008) "causes and consequences of political clientelism: Mexico's pnn in comparative perspective", Latin American politics and Society,vol. 50. Hunte¡ wendyyTimothyl. Power,"Rewarding Lula: the Brazilian elections of 2006",Latin American Politicsand Society,vol.4g. Iayal, Nijara Gopal (comp.) ([200I] 2007)Democracyin India (Nueva Delhi: Oxford University Press). Kerstenetzky, celia Lessa (2009) "Redistribuigáo e desenvolvimento? A economiapolítica do programa BolsaFamília,',Dados,vol.52. Lautier, Bruno (2004) "Les politiques sociales au Mexique et au Brésil: I'assurance, I'assistance, l'absence", in Bruno Lautier y Iaime Marques Pereira (comps.), Brésil,Mexique: deux trajectoriesdans la mondialisation (Paris:Karthala). Lautier, Bruno (2006-07) "Les politiques sociales au Brasil durant le gouvernement de Lula: aumóne d'État ou droits sociaux,',problémes dAmérique latine, no. 63. Mainwaring, scott y FracesHagopian (2005)"Introduction. The third wave of democratizationin Latin America",in FrancesHagopian e Scott p. Mainwaring(comps.),TheThird.waue ofDemocrat¡zat¡oi¡nLatinAmerica. (Cambridge:CambridgeUniversitypress). Aduances and SAbaclcs 103
Mainwaring, Scott y Aníbal Pérez-Liñan (200i) "Latin America democratization since 1978. Democratic transitions, breakdowns, and erosions",in FrancesHagopiany Scott P.Mainwaring (comps.), The Third Waueof Democratization in Latin America. Aduancesand Setbacks(Cambridge:Cambridge University Press). Estadoy mouimientosde Maneiro, María (2007)Encuentrosy desencuentros. trabajadoresdesocupadosdel Gran BuenosAires (1996-2005).Tesis de . doctorado (Rio de laneiro: rupERr) Mann, Michael (t200412006) 'A crise do Estado-naqáolatino-americano",in Iosé Maurício Domingues y María Maneiro (comps.),América Latina (Riode Janeiro:CivilizagáoBrasileira). e interpretagóes hoje.Conceitos Martínez, Tomás Eloy (2003) Requien por un país perdido (Buenos Aires:Aguilar). Méndez, Iuan, Guillermo O'Donnell y Paulo Sérgio Pinheiro (comps.) ([i997] 2003)La (in)efectiuidad da ley y la exclusión en América Latína (BuenosAires: Paidos). Nandy, Ashis (2002)Time Warps.Silent and EuasiuePastsin Indian Politics and Religion (New Brunswick, Nr:RutgersUniversity Press). vol.5. democracy", Journalof Democracy, O'Donnell,Guillermo(1994)"Delegative O'Donnell, Guillermo (1996) "Illusions about consolidation", Journal of Democracy,vol.7. O'Donnell, Guillermo et al. (2004)La democraciaen América Latina. Hacia una democraciade ciudadanosy ciudadanas (rNuo). Oliven, Ruben George, Marcelo Ridenti y Gildo Marqal Brandáo (orgs.) (2008)AConstituigñode 19BBnauidabrasileira(SáoPaulo:Hucitec). Ong,Aihwa(1999)FlexibleCitizenship.TheCulturalLogicsof-lransnationality (Durham, uc,y Londres:Duke UniversityPress). Ong,Aihwa (2006)NeoliberalismasExceptíon.Mutatíons in Citizenshipand (Durham, Nc,y Londres:Duke UniversityPress). Souereignty Roniger,Luis (2004)"Political clientelism,democracyand market economy", ComparatiuePolitics,vol. 36.
104
JoséMauricio Domingues Roniger, Luis (2005) "Global times once again: representative democracy and countervailing trends in Iberoameri ca", Iberoamericana,vol. lZ. Rose, Nicolas (1999) Powers of Freedom. Reframing politícal Thought (Cambridge: Cambridge University Press). santos, Boaventura de sousa (2007) Renouar a teoria crítíca e reinuentar a emancípagñosocial (SáoPaulo: Boitempo). Souza,Jessé(2003)A construgño soci al da subcid adani a. para uma socioIogia política da modernidade periférica (Belo Horizonte: Editora uruc). svampa, Maristella (2008) cambio de época. Mouimientos socialesy poder político (BuenosAires: ctAcsoy México: Sigloxxr). Valadares, Lícia do Prado (2005)A inuengño da fauela. Do mito de orígem á fauela.com (Rio de Ianeiro: rcvEditora). vianna, Luis werneck (1997)A reuolugñopassiua.Iberismo e americanísmo no Brasil (Rio de laneiro: Revan). vianna, Luis wernecket aI. (1999)A judicializagño da política e das relagóes sociais(Belo Horizonte: Editora uuc). Weber, Max ([1921-221L980) Wirtschaft und Gesellschaft(Tübingen: J. c. B. Mohr [Paul Siebeck]). weyland, Kurt (2005) "The growing sustainability of Brazil's low quality democracy", in Frances Hagopian y Scott p. Mainwaring (comps.), The Third Waue of Democratization in Latin America. Aduances and Setbacks(Cambridge:Cambridge University Press).
105
Notas
I Agradezco aloáo Feres sus comentarios a unaversión anterior de este artículo. Traducción al castelláno de Flavio Gaitán. 2 De cualquier manera, el nacionalismo es un antiguo enemigo para Chatterjee (1986y 1993).Para una discusión complementaria sobre la democracia en la India, ver Jayal, (2OOl)2007. 3 La esfera pública - abarcando no sólo la llamada acción comunicativa, sino todas las formas de coordinación de la acción, incluyendo al mercado,lajerarquíaylas redes-se destacaráenla descripción abajo de la democratización, antes que la sociedad civil. Esanoción es demasiado vaga,a pesarde su importancia en discusionesclavesobrela democracia y la democratización en América Latina. No creo que sea aceptable en los esquemasadaptadosde Cohen yArato o del Habermas tardío, pues ella no encaja realmente en la teoría general de este autor (Habermas, 1981),consistiendo en una maniobra ad hoc. A su vez, el antiguo uso gramsciano apunta, en verdad, especialmente para la sociedad en su conjunto, aún cuando no subraya la dimensión económica que era central para el "sistema de las necesidades"en Hegel. Sin embargo, se debe observar que, para un tipo de discusión que no desarrollaré aquí, el concepto paralelo de "hegemonía" es aún de inmenso valor. Y, obviamente,asociacionesde diverso indole son cruciales para el estado de la democracia. 4 ¿Estafalta de reconocimientoimplica una condición de "subciudadanía" para amplios sectoresde la población brasileña (cf. Souza, 2003)?En este punto hay un problema real, en tanto las condiciones sociales que contribuyen para la ciudadanía concreta deben ser tenidas en cuenta106
Dominoues JoséMauricio y las mismas son deficientes en todo el mundo, pero en particular en sociedades en las cuales las desigualdades están profundamente enraizadas, como es el caso de Brasil. Por otro lado, la ciudadanía instituida es en gran medida formal y debemos, por consiguiente, ser cuidadosos para no extender excesivamenteel alcance de esa reserva, para no hablar de la movilizacióninstituyente, de enorme impacto, de la población brasileña de las últimas décadas. 5 EIBde enero de 2004laLeyde RentaBásicadeCiudadanía,que fuedurante largo tiempo la bandera del Senador Eduardo Suplicy, fue aprobada, pero no se han dispuesto recursos para su implementación, aunque el senador y el gobierno, incluso el propio presidente,lo hayan vinculado al Bolsa Familia, creado el9 de enero del mismo año por la Ley 10.836, como medio de dar forma legal al aspecto específico, más limitado, del programa conocido como Hambre Cero (Fome Zero). Beneficiarios focalizados (por nivel de ingreso) y condicionalidades son claramente definidas por ley (reformada el 10de junho de 2008,por la norma 11.692). A su vez, el volumen de recursosdisponiblesy el número de beneflciarios son definidos, de acuerdo a la ley, por el gobierno teniendo en cuenta los recursos disponibles en el presupuesto.Desde entonces no ha habido ninguna modificación que pretendiera transformar el Bolsa Familia en un,esquemade renta básica. 6 Chatterjee (2006,en especialp. 8) está parcialmente en lo cierto en este punto, aunque antesque del capitalydel mero espaciosocial,debiéramos referirnos al espacio homogéneo, vacío, abstracto y paramétrico (kantiano-newtoniano) de la ciudadanía y de sus "abstraccionesreales" en contraste con el (pos-eisteiniano)espacio-tiempodesigual, concreto, heterogéneo,pleno de relacionessocialesy afectos,que es característico de los reanclajesconcretosde la modernidad (que pueden asumir forma serial cerrada) (Domingues, 2002a,cap. 4). Es cierto, sin embargo, que la dinámica expansiva del capital ha sido crucial y particularmente importante en la propagaciónde las "abstraccionesreales"por el mundo, sin contar occidente (yAmérica Latina también).
107
Lo político y 1odemocrático en los movimientos sociales
Luis Tapial
Lo político y lo social más allá del orden En los últimos tiempos,algomás de una década,una parte signif,cativa de los procesosde renovacióny rearticulación de las sociedadesen nuestra qgión han sido producidos por la emergencia de sujetos políticos que hemosllamado movimientos sociales.En estebrevetexto se trata de reflexionary de pensar por qué esto puede ser así y cuáles serían algunos rasgoscaracterísticasde la conflguración de este tipo de sujetos, de acción colectiva y de proceso político que llamamos movimiento sociales.Así como en otros ámbitos de la teoría política y la lucha política no hay consensosen torno a la definición de muchas cosas,tampoco hay una sola manera de abordar conceptualmentelos movimientos sociales.Esta¡eflexiónlos abordadesdela teoría política, peroplanteándosepensarcomoejeelvínculo entrelo socialy lo politico, ya que en principio podríamos decir que un movimiento social es un sujetosocialque hacepolítica en condicionesextraordinarias. Concibo lo político como un tiempo de constitución, de articulación de la forma de lo social,a partir de un fondo histórico que iambién es social.En estesentido,lopolitico esun tiempo de fluidez, de manera específicaes un tiempo plural de constitución de sujetos,que se conciben a sí mismos en relacióna un conjunto de creenciasy fines sobre la dirección en la organizaciónde la vida social. A travésdelqpolítico seda forma a lo social,lo cual no quieredecir que lo produce en toda su amplitud, ya que interviene determinando I Filósofoy politólogo. Coordinador del Doctorado en Cienciasdel Desarrollo del cro¡s-ur¿s¡
109
y lo democrático Lo político en losmovimientos sociales "; lo social a partir de un conjunto de procesos de acumulación histórica y de sujetos que se han constituido a través de un conjunto de relaciones sociales en el tiempo. En este sentido, lo político implica un grado de reflexividad sobre lo social, alavez que también es una ftetza constitutiva y reconstitutiva. Por un lado, se puede pensar una dimensióndelo socialequivalentealade orden, esdecir, aquelmomento en que un conjunto de relaciones sociales cuajan en estructuras más o menos permanentes que organizan la vida social y la reproducción dentro de horizontes previsibles de interacción, producción de sentido y ejercicio del poder. ALavez, se puede decir, sin embargo, que no todo lo social se reduce al orden social. Hay una dimensión variable, latente, que está dada por la historia, o dicho de otro modo, por 1ohumano que está más allá del orden pero no es presocial sino que está constituido por la historia de los sujetos y colectividades. Es esta otra dimensión de lo social la que nos permite pensar el hecho de que en ciertas circunstancias emerjan algunas fuerzas de reconstitución, procesos de invención, de reforma del orden. Considero que los movimientos sociales tienen que ver con la constitución de sujetos que son políticos porque cuestionan el orden, pero son sociales o un movimiento social en la medida en que se constituyan en torno al cuestionamiento del algún tipo o un conjunto de estructuras sociales, no sólo a partir de demandas que se pueden resolver o gestionar en el seno de las estructuras políticas existentes. Hay una faceta de lo social moviéndose como un orden. En condiciones modernas esto tiene que ver con la distinción y separación entre estado sociedad civil y las mediaciones que se establece ent¡e ellas. En esascondiciones hay un momento en que lo social está tocado por lo politico, sobre todo en el momento de la asamblea, que es un momento de deliberación entre los sujetos y que tiene por objeto de discusión el orden social. Es sobre todo en el ámbito de Ia asamblea en el que se plantea y emerge 1o democrático, es decir, la introducción del principio de Ia igualdad para ejercer la libertad en la deliberación y toma de decisiones, libertad como uso público de la palabra pero también com un proceso colectivo de construcción deliberada, atravesada por controversias y confl ictos ta'mbién. Digo que hay una dimensión de lo social que funciona como un orden y que desde cierta perspectiva y tradición teórica se puede 110
LuisTapia identificar con la distinción estructural e histórica entre estado y sociedad civil, porque considero que un rasgo central de la emergencia de los movimientos sociales es que se trata de tipo de acción colectiva que va más allá del estado y de la sociedad civil en varios sentidos. Primero, el estado es parte central en la articulación del orden social y su reproducción, como también en la dirección del mismo, por lo tanto, en su desarrollo. Por lo general, el estado tiende a mantener el cierre en las relaciones sociales a través de la leyy de la fuerza, de tal manera que las cosas ocurran no en su estado de fluidez sino precisamente como un orden en torno a patrones de regularidad. La sociedad civil también forma parte de laproducciónyreproducción del orden social. La sociedad civil es un conjunto de lugares en que se constituyen sujetos sociales para defender, disputar, representar intereses y fuerzas particulares en relación a las otras diferencias sociales producidas en el seno del orden social. Las diferentes instancias de la sociedad civil, por lo general, no se constituyen para poner en cuestionamiento el orden social sino la distribución de lugares, de poderes, de recursos en el seno del orden social, ya sea para defender privilegios o para modiflcarlos a través de procesos redistributivos. Una buena parte de los conflictos se generan y se procesan a través de las instituciones de la sociedad civil y sus relaciones con el estado, o entre instancias yfuerzas configuradas como sociedad civil, como conflicto entre clases, diferentes tipos de conflicto de intereses corporativos o entre parcialidades o particularidades. Considero que un movimiento social emerge cuando los conflictos que se han planteado a través de un proceso de politización, no pueden ser procesados de manera sustantiva a través de las instituciones del estado y las instituciones de la sociedad civil, así como de aquellas que sirven para mediar ambas dimensiones, ya que se trata de acciones que están cuestionando las estructuras o alguna estructura de desigualdad, de exclusion, explotación; por lo tanto, el enfrentar ese cuestionamiento implicaría reformas en el seno de las estructuras sociales, de la sociedad civil y el estado. Los movimientos sociales a veces se configuran con fragmentos civil, es decir, de historias de organizacióny acción, que sociedad de la hacen posible que las personas converjan en una acción colectiva con fi.nescomunes. Un movimiento social no es sólo una organización, que es una faceta que aparcce en determinando momento. Un movimiento 111
Lo políticoy lo democráticoen los movimientos sociales
social es algo de sociedadcivit más algo de poláca salvaje.En breve, concibo la noción de polÍtica salvajecomo un modo de nombrar una diversidadde accionesque cuestionanlasjerarquíaspolíticaso el orden político existente,por un lado,ylas estructurassocialesde explotación, subordinación y discriminación, por el otro rado o la vez. En este sentido,la entiendocomo una forma de política disolvente,ya seade las relacionesa travésde las cualesse ha mercantilizadomás o menos aspectosde la vida social y también disolventede aquellasrelaciones que se han organízadoen torno a estructurasjerárquicas con algún gradode dominación.2 El cuestionamientode alguna estructura social es lo propio de un movimiento social.contiene en algún momento,a vecesde manera más prolongada,algo o mucho de política salvaje,no sólo el momento en que se realizala crítica de las estructurasexistentessino sobretodo en el momento de las accionesque se caracterizaríanpor suspender temporalmentela división entre gobernantesy gobernadosy, por lo tanto, una distribución de posiciones de sujeto que reproduien la desigualdad,la dominación, la exclusion,ra exprotación.La política salvajetiene que ver con el momento de dignificación de los sujetos que experimentanen carne propia y a partir de su lucha específica, el participar de demandasque tienen que ver con lo humano. En este sentido, es que hay mornentos de intensidad en la acción y experiencia de los movimientossocialesque tienen que ver con la experienciade lo sublime, en el sentido que lo planteó Kant, es decir, la éxperienciade participar en la universalidadde lo humano. En estecasono a travésde la vía de la abstracciónde suponersecomo sujetoracionaly de derechos formalesigual queel resto,sino a partir de actuar conjuntamentecodo a codo,cara a cara,masivamente,en torno al cuestionamientode alguna forma de reducción de lo humano y de organización de lo social como un conjunto de estructurasde monopolio. En estesentido,Ia política salvajetiene que ver con la puestaen acción de esta otra dimensión de lo social que no se reduce al orden social, sino con la capacidad humana históricamente formada, lo cual quiere decir social,de intervenir sobrela misma condición social para recomponerla. 2 Este trabajo se realiza retomando algunas propuestas teóricas sobre movimientos sociales contenidas en los capltulos de u[li6ro anterior, política saluaje (2008), desarrolladasaquí en torno a lo político, lo social y lo democráiico, aspectosn-otratados en los textos anteriores. 1 12
LuisTapia Los movimientos sociales producen un cuestionamiento del universalismo jurídico, y? que están problematizando algún tipo de exclusion, desigualdad y discriminación. En este sentido, activan una dimensión moral o ética, ya que es un tipo de acción política que discursivamente opera en el horizonte de lo general cuestionando el tipo de universalidad postulada a nivel estatal y también en el conjunto de creencias y normas que organizanla vida económica y la sociedad civil, a partir de una especif,cidad o una cadena y articulación de especif,cidades, es deci¡ de cuestionamientos específicos en torno a alguna o algunas formas de explotación, dominación exclusión y discriminación. En este sentido, es una experiencia de totalización desde la experiencia de la exclusión o algún grado de desintegración desigualdad, por eso suelen ser momentos excepcionales. La dimension de movimiento de estos sujetos tiene que ver con que es una acción colectiva que se desplaza más allá de las posiciones que el orden social ha distribuido, en torno a las cuales constituye sujetos y relaciones de subordinación, desigualdad, discriminación y explotación. Se podría decir que las acciones de revindicación de intereses corporativos y demandas se pueden hacer en el seno de los lugares organizados por el orden social y politico. El cuestionamiento de sus estructuras y jerarquías implica moverse más allá. En este sentido, un movimiento social impiica una acción que desborda el tipo de espacio previsto para procesar en el seno del orden demandas relativas a las estructuras existentes o en el seno de las estructuras existentes. Vínculo fuertemente movimiento social al hecho de que son formas de acción colectiva que empiezan a atravesar la sociedad civil y algunas instituciones del estado,porque han empezado a salirse,ya que en elseno de las mismas no se podía ni se quería procesar esos cuestionamientos. De hecho, en la medida que se trata de un cuestionamiento o querella sobre una estructura social, es algo que no se puede cuestionar en su núcleo en el seno de los rjspaciosdel orden socialypolítico sino saliéndose más allá de las instituciones del estado y de la sociedad civil. En este sentido, el sujeto movimiento social implica que es una acción colectiva que empieza a atravesar los diferentes espacios de organizaciones y espaciospúblicos planteando un problema estructural. Un movimiento social no es ni puede ser una demanda corporativa, ya que la reforma de un-a estructura social implica un cambio en el o¡den 113
y lo democrático Lo político en losmovimientos sociaies social, por lo tanto, acaba afectando bien o mal a tédos. Un rasgo de los movimientos sociales es el constituir un sujeto colectivo que empieza a moverse a través de la sociedad,haciendo público un conflicto estructural o sobre una estructura. Un modo de desarrollo de su condición de movimiento es precisamente constituirse como sujeto más allá de identidades corporativas cerradas, es decir, como forma de identidad de un grupo de personas que comparten un tipo de situación y sólo están defendiendo de manera exclusiva el acceso a recursos o un monopolio. Un movimiento es un sujeto político porque instaura una esfera de lo público en la que se empieza a problematizar una o un conjunto de estructuras sociales. Uno de los rasgos de lo público es que se trata de un espacio no fijo que se desplaza a través de la sociedad, atraviesa también algunos espacios del estado. En la fase de crecimiento un movimiento social acaba constituyéndose como tal, entre otras cosas, cuando logra instaurar una esfera de lo público en torno a un conflicto estructural o introduce en las esferas existentes una discusión pública sobre ese tipo de conflicto estructural. Un movimiento tiene una primera instancia de éxito cuando logra instaurar como objeto de discusión pública aquello que está planteando un cuestionamiento estructural, aunque no necesariamente produzca reformas en el corto plazo. En la configuración del movimiento cabría pensar la articulación de una esfera de lo público con la dimensión de lo politico, con el núcleo asambleístico. La instauración de una esfera de lo público, o la introducción de un conflicto estructural en la esfera de Io público, tiene que ver con el proceso de moverse a través de ias sociedades,el atravesar y llevar el conflicto más allá del núcleo corporativo o sectorial que da origen a la acción política. Lo politico de un movimiento social consiste en que instaura un conflicto sobre una estructura del orden social, es decir, se trata de un cuestionamiento al orden social en alguna de sus dimensiones. En este sentido, también se trata de un cuestionamiento sobre la dirección del movimiento de lo social en su conjunto, aunque sea a partir del cuestionamiento de sóio una parte del conjunto de las estructuras y relaciones sociales. Se trata de una disputa sobre la forma de lo social. Por lo general, la constitución de los sujetos que concebimos como movimientos sociales,en tanto son una acción que va más allá de la sociedad civil y el estado, es decir, que plantea cosas que no se pudieron 114
LuisTapia hacer a través de las instituciones de mediación y representación, implica que uno de sus núcleos importantes de constitución es el de la asamblea como eI momento en que se delibera sobre eI modo plantear los cuestionamientos, las estrategias de acción, de organización y movilización a través de la sociedad, así como de prefiguración de una organización alternativa, cuando las cosas maduran. En la medida en que un movimiento social por lo general emerge cuando los mecanismos de mediación y representación, o de inclusión en el orden social a través de la mediación representativa, han fracasado o han sido excluyentes, entonces, algunos sujetos se constituyen en torno a otros principios. uno de ellos es configurar un espacio colectivo de discusión y de dirección. En este un movimiento social instaura lo democrático en su seno comci un núcleo sustantivo de dirección. por lo general en un movimiento el núcleo asambleístico es el central. Los mecanismos de representación y de delegación de responsabilidades para cumplir las tareas decididas suelen ser complementarios, no pueden sustituir en núcleo asambleístico; cuando lo hacen es que el movimiento se havuelto ya una institución más de la sociedad civil. La constitución de un movimiento social implica que se crea uno o varios espaciospolÍticos más. En este sentido hay una dilatación de lo político en una sociedad, en un país, ya que se empieza a hacer política más allá de las instituciones tanto del orden civil como politico. En la medida en que un movimiento se dirija a través de un núcreo asamblÍstico, hay una instauración de lo democrático por fuera de las instituciones de mediación del estado representativo y el sistema de partidos. Esto implica que allá donde emergen movimientos sociales hay por lo menos dos tipos de articulación de la democracia. por un lado, hay una que se articula al estado a través del sistema de representación y el reconocimiento de derechos civiles, políticos y sociares,que son cambiantes en el tiempo a través de la historia. por el otro lado, hay una articulación de lo democrático en la activación de la acción política que empieza a cuestionar el orden social en alguno de sus puntos o una serie de ellos. Las democratizaciones más globales que suelen ocurrir como reconocimiento de derechos o inclusión de participación a nivel del estado,suelenserproducto de la configuración de espaciosdemocráticos producidos organizados y mantenidos por los movimientos sociales.
tl c
Lo oolíticov lo democráticoen los movimientos sociales
En este sentido, se puede d.ecir que, por lo g"r"r.i, es un periodo y un conjunto de espacios de democracia directa los que luego producen democratizaciones en el seno del estado representativo también. Las democratizaciones no se generan por lo general en el seno de las instituciones de la representación política, como el sistema de partidos y el parlamento. En la mayor parte de los casos en los que esta instancia ha producido reformas legales que introducen una ampliación en las áreas de igualdad o reducen desigualdad en otras, ha sido en respuestaa accionespolíticas hechas desde fuera del sistema de partidos y como resultado de presión sobre los mismos partidos para introducir reformas en el seno del estado.Por lo general, las demandas que afectan a estructuras no son imaginadas, procesadasy promovidas por los partidos poiíticos sino por sujetos que se constituyen por fuera, rebasando el mismo campo de acción de los partidos, que en última instancia acceden a introducir algunas demandas o se asumen algunos cuestionamientos transformados que se vuelven reformas más o menos compatibles con eI mantenimiento del orden socioeconómico y polÍtico existente. En países como Bolivia, de fuerte diversidad cultural, puede ser útil introducir lo siguiente. Un movimiento social en casi todas las versiones sociológicas que hasta ahora han elaborado este tema, tiene que ver con una acción colectiva y crítica que se genera en el seno de un mismo sistema de relaciones sociales. Para los funcionalistas es como una especie de síntoma de disfunciones que tienen que ser resueltas para tratar de restablecer el equilibrio social. En este sentido no son algo totalmente negativo sino que permitirían restablecer ia salud social en la medida en que no se reprima a Ia acción colectiva y se responda desarrollando nuevas capacidadesde integración y resocialización. Hay países como Bolivia que no contiene solo una sino varias sociedades, como producto de la colonización. Bolivia es un país multisocietal, en el no sólo persisten diferentes lenguas, tradiciones, memorias y grupos étnicos sino que persisten diferentes conjuntos de relaciones sociales como totalidades. La diversidad social implica que hay diversidad de modos de producción, concepciones del mundo, lenguas, tiempos históricos y estructuras de autoridad o autogobierno, que es un criterio básico para distinguir el grado de complejidad de esta diversidad., Esto hace que la política no esté totalmente concentrada en el estado y que en el territorio del país no exista un sistema único 116
L U r St a p r a
de autoridad o de gobierno sino varios que no forman parte de una misma estructura de autoridad y de gobierno. Esto hace que el estado sea parcialmente orgánico a los territorios del país y sea un estado parcialmente aparente, como decía ZavaIeta. Muchas de estas sociedades han sido mantenidas como pueblos y culturas no reconocidos con derechos polÍticos y civiles en el seno del estado republicano y, más adelante, nacional. Durante un tiempo, bajo dominio colonial, los dominadores utilizaron las estructuras de autoridad de los pueblos conquistados como una mediación para recaudar el tributo, es decir, como parte del orden colonial pero en una situación donde había una interfase asimétrica entre dos o más sistemas de instituciones politico -sociales.En unabuenaparte del tiempo llamado estado republicano y nacional estas estructuras son desconocidas. En el caso de Bolivia recién en la década del 90 son reconocidas, pero de una manera que las transforma de instancia de autogobierno en una instancia de consulta y vigilancia en el nivel de gobierno municipal, algo totalmente diferente. Introduzco todo esto porque una parte signiflcativa de las fuerzas que se han constituido y se han movilizado durante las últimas décadas cuestionando la privatización de los recursos naturales y los núcleos duros del modelo neoliberal, están constituidas por lo que de manera más genérica se suele llamar movimientos indígenas. Para muchos casosprefiero llamar a esto movimiento societal, que tendría Ia siguiente característica, que aparece de manera muy clara en los bloqueos de caminos el año 2000, los cercos a la ciudad de La Pazy Sucre que se han dado el 2001,2003, 2005 y las grandes movilizaciones contra el gobierno de Sánchez de Lozada y los intentos de continuidad del régimen. No sólo contenían un rasgo de movimiento social, es decir, de una fuerza que desde el interior de Ia sociedad se constituye para problematizar una parte de sus estructuras y demandar, incluso imaginar su reforma, sino que también se están moviendo otras sociedades in toto. Uno de los soportes principales de la movilización en el altiplano y de los pueblos de tierras bajas es su estructura comunitaria, su cosmovisión, su forma de organizar la vida social y su modo de tomar decisiones colectivas. En ese sentido, a diferencia de los movimientos sociales no son un tipo de acción colectiva que tiene que crear sus formas de organización, articulación y dirección sino que básicamente se activa o se genera desde 117
Lo politicoy lo democráticoen los movimientos sociales
losespacios políticosylas estructurassocialesy poii i.u. desu sociedad. En estesentido,esotro tipo de politicidad la que se activapara moverse contra aquellaque caracterizaal modo de organizary el contenidodel gobiernodel estadonacional,de origenmás o menoscolonial. Es por esto que estosmovimientos no sólo están demandando mayor integraciónen el estadoy su economíasino que también tienen una cargarelativaá descolonización, su misma constituciónya implica el cuestionamiento a la persistencia de algunasestructurasnéocoloniales de organización de la vida política social y económica. Varios de estosmovimientos tienen una doble faceta.por un lado, encarnan un conjunto de demandasal interior de las estructurasde la sociedady el estadodominantes,que sepodrían resolvercon cambios en el senode eseorden,pero algunosencarnanalavez el serun movimiento societal en sentido más fuerte, es decir, la presenciade otra sociedadque en algunos momentosen la lucha política en Bolivia aparecede manera explícitacomo proyectode un estadoaymara. En estecaso,también se puededecir que es otro tipo democracia la que cuestionael desempeñodel modo en que se articula democracia en el senodel estadorepresentativo,sobretodo a travésdel sistemade partidos.Aquí democ¡aciaes un modo de traducir, comparandoentre diferentes modos de organización o formas de gobierno. si vemos en un horizonte amplio, más allá de la modernidad, por un lado, efectivamentela estructuracomunitaria de asambleay gobiernono es nadaparecido,esdiferenteal sistemade representación,pero separece mucho más a la forma de gobiernodemocráticoen su primera invención en las polis griegas,en tanto gobiernode asambleaque no se basaen la representaciónsino que se organizaatravésde la rotación en los cargos de autoridad;con Ia diferenciade que en las comunidadesel núcleo a partir del cual se definela presenciaen la asambleaesla familia, no las personas.Por el otro lado,la asambleacomunitaria no estáconstituida a partir del reconocimientode la pluralidad de sujetosy libertadessino a partir del predominio de la comunidad. Desde esta perspectiva un movimiento societal corresponde al tiempo y acción en que otras sociedadespasan de su condición de subordinaciónmás o menoscoloniala la problematizacióndela misma, o a una suspensióntemporalde la misma,movilizandosey poniendo en crisisal poderestatal,respectoal cual demandantambién una reforma, 118
LuisTapia en muchos casosque los incluya de manera más igualitaria. En estos casosde conflicto,como en Bolivia,no sólosetrata del cuestionamiento de algunasestructuraseconómicasy políticasrelativasa los monopolios organizadoscomo parte de del modelo neoliberal sino también de conflictosque tienen que ver con los cuestionamientosy la persistencia de estructurasneocoloniales.Sepuedever que lo político tiene que ver con el cómo serelacionandiferentestipos de sociedadesen los procesos de construcciónde un solopaís.En estesentido,lopolítico no sóIotiene que ver con el darle forma y dirección a un solo conjunto de relaciones socialesy estructuras de vida económica y social sino a conjuntos dispares o diversosde relacionessocialesque, por lo general,se han sobrepuestode manera asimétrica bajo relacionesde discriminación, explotacióny dominación. En estesentido,los movimientos societaleshoy plantean problemasdedemocratizaciónentre sociedades, no sóloproblemasdeinclusión democrática o igualitaria en el seno de la cultura históricamente dominante. Es una faceta importante de lo que sugiero llamar movimiento societal.Por el otro lado,lo democráticode un movimiento socialtiene que con el núcleoasamblearioque,por lo general,estádado por parte de la estructura comunitaria, y el cuestionamientoa los tipos de desigualdad,exclusiony, discriminación todavíaorganizadospor eI estadoy las estructurassociales.En este sentido,lo democráticotiene que ver con procesosde descolonización. Lafuerza que tuvieron los movimientos que pusieron en crisis a sucesivosgobiernosen Bolivia y en Ecuador,viene de esta articulación entre movimientos societalesy movimientos socialesque actualizan dos tipos de cuestionamientosestructurales,aquellos relativos a las estructurasdemonopolioy exclusióngeneradasen tiemposneoliberales ylas estructurasde discriminación colonial o neocolonial. Si vemoslos movimientossocialesdesdesu perspectivatemporal podemos identificar algunos que se prolongan bastante en el tiempo y otros que duran menos.Por un lado, podemosdistinguir hacia atras al movimiento obrero, que es uno de los movimientos más sostenidos en el tiempo, en un arco que abarcamás de un siglo.Por otro lado está el movimiento feminista que también es de larga duración, se ha ido regenerandoy se han constituido varias generacionescon un cambio y una pluralidaddeposiciones teórico-políticasen su seno.Estospersisten en la medida que lás estructurasde la desigualdadsocio-económica 119
Lo políticoy lo democráiicoen los movimientos sociales
no han desaparecido aunque han sido modificádas en un sentido progresivo,yluego desdelos 70sy 80s nuevamente han sido modificadas en un sentido de reintroducir mayor desigualdad. De igual modo, las estructuras patriarcales , que para una mayor parte de las feministas está en el origen de Ia desigualdad y dominación entre hombres y mujeres, también se han reproducido a lo largo del tiempo, aunque a través de reformas. Hay una especie de memoria que se transmite de una generación a otras pero que también se recrea, lo que hace que las crÍticas a estas estructuras de desigualdad sean renovadas a partir de ia constitución de nuevos sujetos que continuan o reorganizan un movimiento en nuevas condiciones epocales. Los movimientos sociales emergen como acción colectiva más allá del estado y la sociedad civil, pero interactuando de manera más intensa, atravesándolas.Esteno esun tipo de acción política que sepueda sostener con la misma intensidad a lo largo del tiempo, depende mucho de cómo se responde desde los polos dominantes al cuestionamiento estructural planteado, es decir, si se reprime hasta hacer desaparecer los movimientos o se decide desactivarlos por la vía de la integración de sus demandas a través de una reforma compatible con el orden social. En este sentido cabe preguntarse ¿qué es integrable de un movimiento social? Para esto cada pensar cuál es la composición en cada caso, es decir, el tipo de conflicto que se plantea,Iaprofundidadyradicalidad del cuestionamiento, el grado de generalización que se ha logrado a través de la acción moviéndose a través de la sociedad civil y en el estado, así como también el grado de madurez de las propuestas alternativas; ya que la respuesta estatal o de los núcleos de poder civil y económico y su éxito también es algo que se mide en relación al grado de madurez de la propuesta alternativa que el movimiento haya desarrollado. En este sentido, se puede ver que lo más integrable en algunos casos,y es lo que intentan hacer sobre todo las estructuras de poder, son ciertos líderes o representantes que luego aparecen como candidatos de partido o en algunas funciones de gobierno. También se puede integrar algunas de las demandas transformándolas de tal manera que sirvan parareforzar la integración que era deficitaria en el seno del orden socioeconómico y politico y, así, también fortalecerlo sin sustituirlo. También se suele integrar partes del discurso, a través de una polÍtica de reconocimiento de ciertas diferencias y demandas, convirtiendolas en parte del discurso oflcial, por lo general a través de reconocimiento de minorías o la articuiación de políticas públicas que trabajen para la integración en el largo plazo de los sectoresafectados. 120
LuisTapia La emergenciade un movimiento social tiene que ver con el quiebrede las mediaciones,en estesentido,un bloque de respuestasde los bloquesdominantestienenquever con restablecero instituir nuevas mediaciones.Por un lado, operanprocesosde transformismo en eI caso de reconstrucción de hegemonias,en eI sentido que se transforma a representantesde movimientos en intelectualesorgánicos del orden social; en consecuenciase transforman también sus demandas, su discurso, a partir de la inclusión de elementosdel proyecto crítico en parte del orden politico-económico. Las cosas operan como diagnosticaron los funcionalistas, un moviminto social es como un síntomade desequilibrioy setrata de reintegrarsujetosy procesospara fortalecerel sistema. Como se trata de una crisis de mediaciones,por lo tanto, de la capacidad de representacióncontenida en el seno del sistema de partidos, cabe ver cómo afecta a este sistema.En la medida que en el extremo implica una sustitución más o menos global de estas mediaciones,cuando se ha avanzado bastanteen este sentidoimplica que el movimiento no estáesperando procesarsus demandasa través del sistema de representación,es decir, a través de los mediadores partidarios sino que ha ido madurando un conjunto de modelos alternativosde reorganizaciónde lavida social.A estoeslo que llamaría la fasede factualización.La maduraciónde estetipo de dimensioneses lo que haceposibleque el movimiento perduremás en el tiempo. Hoy en nuestra region el ejemplomás desarrolladode esto es el ir¡srdel Brasil, que articula la accióncolectivaque cuestionael monopolio de la tierra, generalizael problema agrario en el conjunto del país volviendolo un problemanacionalyno sólode campesinos,en el procesova articulando alianzase integrando una pluralidad de sujetos,y entra en una fasede factualizacióntomando tierras en las que reorganízalaproducciónyla vida social de una manera alternativa.Son estosrasgos,junto a otros que tienen que ver con el cuidado en el modo de dirigir el movimiento y evitar su burocratizacióny una distancia entre miembros y dirigentes, lo que hace que el movimiento persistaen el tiempo y siga siendouna principal fuente de renovaciónen el Brasil.
121
sociales Lo polÍticoy lo democráticoen los movimientos
sintéticassobreto políticó Consideraciones y lo democráticoen los movimientos sociales Lo político tiene varias facetas. Tiene que ver con los procesos a través de los cuales se articula el conjunto de la vida social y una forma de dirección o de gobierno. Esto suele ocurrir a través de conflictos y luchas, también. Lo politico tiene que ver con el dar forma y articular lo social, y luego dirigir su movimiento. En este sentido, lo político tiene que ver con eI horizonte de proyecto. Los movimientos sociales en la medida que cuestionan una o un conjunto de estructuras, se mueven en el horizonte de lo politico, porque están demandando y produciendo las condiciones de una reforma de lo social, lo cual se hace a través de la acción política colectiva. Setrata de un cuestionamiento de estructuras y de la dirección que tiene lo social en la medida que reproduce formas de exclusion, discriminación, desigualdad, explotación. Los movimientos sociales también contienen en su proceso de maduración una dimensión del proyecto político y social, es decir, capacidadesde recreación de las formas de lo social, que dan el paso de la crítica a las formas de desigualdad y de exclusiónhaciala propuestay experimentación de formas alternativas. Esta es otra dimensión de lo politico. En esta perspectiva, lo político tiene que ver con la constitución de la forma de Io social y, por lo tanto, con el cambio o la reforma de la forma de lo social. Los movimientos sociales son una actualización de lo politico, en su dimension constitutiva y reconstitutiva. Los movimientos sociales son el despliegue politico de lo social que no está contenido en los procesos de producción y de reproducción del orden socioeconómico y politico. Con esto quiero decir que ningún orden social contiene toda la vida social, por eso es que la vida humana puede cambiar, crear capacidadesde evolución e innovación. Los movimientos sociales son una de las principales formas de politización de lo social no estatal o de lo social que no está contenido en la producción y reproducción del orden.
t¿ ¿
La emergencia india contrael neoliberalismo: balance y perspectivas FabiolaEscárzagal
Introducción Las transformaciones productivas operadas en las úItimas décadas en los centros del capitalismo mundial, han provocado la demanda creciente de recursos naturales y la incorporación de nuevos territorios antes excluidos del mercado mundial, las poblaciones asentadas aniestralmente en ellos se han visto obligadas a desplazarse hacia otros espacios, en distintos sentidos y alcances. Las poblaciones indígenas antes olvidadas, particularmente las asentadas en los territorios selváticos, no obstante su escaso peso demográfico, se convirtieron en un actor relevante para el sistemainternacional, en tanto que los recursos naturales de los que han sido depositarios durante siglos, adquirieron gran valor para el mercado internacional y se volvieron codiciados: los hidrocarburos y otros minerales, el agua, la biodiversidad, el oxÍgeno, el conocimiento tradicional, etc. La nuevalógica global dominante asume que Ios estados nacionales son un obstáculo para la libre disposición de tales recursos por parte de los intereses económicos trasnacionales que buscan acceder a ellos y han emprendido una estrategia multifactorial para debilitar la capacidad soberana de los estados, muy limitada históricamente en Ia mayoría de los casos. Las políticas de reconocimiento étnico, diseñadas y promovidas por organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas, para su aplicación por los estadosnacionales latinoamericanos, I
Profesora-investigadoq? del Departamento de Política y Cultura, Área problemas de América Latina de Ia Uríiversidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, México. | ¿,t
La emergenciaíndiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas .l
están orientadas al fortalecimiento de los pueblos indígenas, dentro de los contextos nacionales que les han sido tradicionalmente adversos. Tales políticas deben ser leídas en el contexto de la globalización neoliberal dominante interesada en debilitar a los estados nacionales que resistan sus intereses y en fortalecer a los grupos sociales que contribuyan a ese fin, los pueblos indígenas fueron considerados en este esquema. La colocación de los pueblos indígenas como interlocutores privilegiados por los gobiernos e instituciones internacionales, entre los sectoressubalternos en los diversos paÍses de América Latina, ha servido además a la estrategia de desplazar a los viejos actores que, fortalecidos ensu organizaciónenlos años 70s,sehabÍanvuelto unaamenazaparalos intereses económicos dominantes ylos Estados nacionales. En tanto los pueblos indígenas, por su inexperiencia organizativay su marginalidad social aparecían como inofensivos para los intereses mencionados. Pero la previsión ha ¡esultado errónea, la legislación internacional relativamente favorable alos interesesindígenas ha sido aprovechada por ellos como palanca para sufortalecimiento organizativo ylalegitimación de sus luchas, luego de un contexto de represión generalizada, para ir más allá de las metas y previsiones de la institucionalidad dominante y defender los recursos de los que se pretende despojarlos. La capacidad de adaptación puesta en juego por las poblaciones indÍgenas para usar en su beneficio los elementos favorables de las nuevas condiciones y enfrentar las que les son adversas,como han hecho desde hace más de 500 años, es Ia constante que podemos observar en el variado repertorio de las estrategias de lucha de los distintos movimientos indígenas de América Latina. Luego de reseñar los procesos de constitución de la condición subordinada de las poblaciones indígenas en los países de América Latina y de analizar el nuevo contexto internacional en que se han dado los cambios en la actual fase de globalización neoliberal, abordaremos Ias situaciones particulares de los movimientos indígenas en los países con mayor población indígena del continente, en algunos de ellos los movimientos indígenas se han desarrollado signif,cativamente, aplicando diversas estrategias de lucha: insurgencias armadas, movilizaciones, participación electoral, etc. como en México, Bolivia y Ecuador. En otros casos como Guatemala y Perú, los sectores indígenas han sido desactivados y paralizados por la presencia de procesos de 124
FabiolaEscárzaga insurgencia previos, que si bien consideraban a la población indígena como su base social principal, no asumieron de manera consecuente los intereses particulares de los sectores indígenas que pretendían representar y desencadenaron guerras contrainsurgentes que derivaron en genocidios contra la población indígena. No obstante su ritmo más lento, en ambos casos también se observa la emergencia indígena.
Pobreza,desigualdady racismo Desde el proceso de colonización española, la diferencia cultural entre la población originariaylos conquistadores europeos ha sido el argumento central sobre el que se construyó la justificación de la dominación de los invasores sobre los pueblos invadidos, y sobre la diferencia cultural se consolidó a través de los siglos una desigualdad estructural que subsiste hasta hoy. El ciclo neoliberal instaurado en los años B0 del siglo xx en todo el mundo, se sustenta también en las diferencias étnicas, entre otros factores y contribuye con su acción a profundizar la desigualdad entre los diferentes grupos sociales al interior de los distintos países. El neoliberalismo ha generado niveles de pobreza y desigualdad social sin precedentes en el mundo, en particular en América Latina, que hoy es la región más desigual del mundo en desarrollo. Al tiempo que se definÍan los mecanismos para golpear al factor trabajo y despojarlo de su capacidad de negociación,los organismos internacionales como el Banco Mundial, diseñaron políticas sociales que buscaban atenuar los efectos que las políticas fi.nancierasque las instituciones internacionales impusieron a los gobiernos, tales políticas se orientaron a combatir la pobrezayla pobreza extrema, proporcionando ayudayacceso al bienestar a los sectoresmás vulnerables, entre ellos se encuentran los campesinos e indígenag, mientras que despojan a los trabajadores urbanos y los sectoresmedios del bienestar y derechos previamente alcanzados. Sin embargo, sus acciones han sido muy deficientes en el logro de sus metas. La capacidad de sus políticas para superar la desigualdad estructural resulta tan limitada que parecerían estar dirigidas más al objetivo de evitar la concertación y articulación de los diversos grupos de descontentos en contra de ellas, que por generar cambios significativos en la distribución del ingreso. El mayor obstáculo para disminuir la pobrezayla desigüaldades el escasocrecimiento económico alcanzado tz3
indiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas Laemergencia por la región, que en 2001fue de 0,3Toy en2002 fue ún decrecimiento de 0,7Vopefo contra ello ningún país puede hacer nada.pues de la misma manera que el factor trabajo se encuentra atomizado, confrontado y desorganizado dentro de cada país, al nivel del mercado internacional los países productores de materias primas y fuerza de trabajo barata, se encontraban atomizados, confrontados y desorganizados como productores y deudores, sin capacidad ni voluntad política de enfrentar a sus compradores y acreedores. Esta situación ha sido revertida de mane¡a relativa en los últimos años con la llegada a la presidencia de varios países de políticos progresistas que fueron elegidos dernocráticamente2, que asumen en sus programas de gobierno, aunque con diversos alcances y matices, la intensión de reformularlas políticas gubernamentales neoliberales para reducir las ganancias del capital trasnacional e incrementar el consumo de ia población mayoritaria y de reestructurar los sistemas políticos altamente excluyentes de los sectores subalternos.3 Bajo el liderazgo de Hugo Chávez, aliado del gobierno de Cuba, que cuenta con la gran palanca económica y carta de negociación estratégica internacional que es la renta petrolera de Venezuela, se han establecido diversos acuerdos económicos y políticos regionales, para defenderyvalorizar los recursos estratégicos de los paÍses de la región, intercambios económicos entre ellos en condiciones más favorables que las establecidas por el mercado mundial, programas de ayuda social en los paÍses más pobres de este grupo y eventualmente la defensa militar frente a las amenazas norteamericanas.4 Las políticas de ajuste neoliberal golpearon a todos los sectores populares, pero los más vulnerables resultaron ser aquellos que mayor dependencia presentaban frente al capital, al mercado mundial y al estado como empleador y como proveedor de bienes y servicios: la clase obrera y los sectores medios fueron separados en masa de sus puestos de trabajo y vieron reducidos drásticamente sus ingresos y medios 2 Venezuela(1999),Brasil(2003),Uruguay(2005),Chile,Argentina,Bolivia(2006),Hondur (2006),Ecuador (2007),Nicaragua (2007)y Paraguay(2008). 3 Los casosde Brasil, Uruguay y Chile son consideradospor el gobierno norteamericano. como "izquierda moderna y razonable",mientras que Bolivia y Ecuador siguen el "mal ejemplo de Chávez" en Venezuela.Según los criterios expresadospor el escritor Mario VargasLlosaen el artículo "Raza,botasy nacionalismo",15de enero de 2006. http://www. /opinion/ elpais.com/articulo y uNAsuR. 4 Entre los que resaltael,ILBA l¿ o
Fabiola Escárzaga de vida, eran por cierto los que mejores condiciones de organización habían alcanzado hasta entonces para enfrentar al capital y negociar su participación en el producto social. El violento proceso de despojo no favoreció su capacidad de respuesta sino que fue debilitándola, los sindicatos y organizaciones representativas de sus intereses, fuesen independientes o subordinados, combativos o corporativos, perdieron su capacidad de negociación frente al capital o al estado, en la medida en que süs agremiados iban disminuyendo su número. Las reglas de la relación capital trabajo fueron así redefinidas en perjuicio del trabajo y éste no tuvo ya la capacidad para defenderse.'r' La población indÍgena en cambio, resintió menos los efectos directos de tales políticas, en la medida en que no obstante su creciente participación en el mercado nacional e internacional, mantiene un alto grado de autonomía productiva y cultural y se empeña en preservarla, su relación con el estado nacional fue siempre más distante en tanto población excluida. Condición que la colocó en una situación relativamente favorable para enfrentar las agresiones del neoliberalismo: tanto las que vienen por el interés de incorporar sus tierras, territorios y los recursos minerales y bióticos que contienen a la dinámica capitalista impuisada por las polÍticas neoliberales y con ello la destrucción de su modo de vida y su cultura; como por el deterioro de los precios de los productos que producen para el mercado y el incremento de los que requieren del mercado. Ante tales presiones y agresionesla población indígena cuenta con su cultura ancestral que le proporciona mecanismos de cohesión y autoorganización, proyectos de vida y estrategias de resistencia y de lucha secularmente aplicados. Lo que no cambia su condición de extrema pobreza desde los parámetros de medición internacional. Durante la declarada "década de los pueblos indígenas" (i994-2004) sus índices de desarrollo humano no mejoraron (pobreza, educación, salud, discriminación), a pesar de su creciente influencia política. (Banco Mundial: 2006)
La América india La población indígena de América Latina asciende-en el año 2000 a unos 40 ó 50 millones de personas que ¡epresentan entre el B y 10% de la población total'del subcontinente, está conformada por unos 400 127
y perspectivas Laemergencia indiacontrael neoliberalismo: balance grupos lingüísticos diferentes. (crpnr;2000:314). En el documento 2006 del Banco Mundial, la población indígena total se ha reducido a entre 30 y 40 millones y ha aumentado a 671 pueblos indígenas reconocidos por los estados. Los dueños de estas tierras hace más de 500 años hoy son los más pobres entre sus pobladores y una proporción mínima de ellos, pero hay regiones de América Latina en donde los indios son mayoritarios, es el caso de los Andes centrales y de Mesoamérica, en las que en conjunto hoy viven más del B0 % de los indígenas americanos. (Matos Mar;1993:162). Los países en que los indios son mayorÍa son los que ocupan los territorios que antes de la conquista española eran la sede de las grandes civilizaciones americanas. Mesoamérica que comprende el área maya, es la región en que el denominado Imperio Azteca dominó sobre una gran cantidad de puebloss. Los Andes comprende el vasto territorio que dominó el denominado Imperio Inca6. Ambos imperios fueron estructuras estatales centralizadoras que expresaban Ia complejidad productiva alcanzadapor las sociedadescampesinas que dominabany la riqueza de sus culturas. En los Andes son tres los países con mayoría india: Bolivia, Perú y Ecuador. Cálculos conservadores, que consideran indios sólo a los hablantes de una lengua indígena, asignan a Bolivia más del SOVode población indígenayestimaciones que consideran criterios más amplios llevanhasta un7 OToalapoblación indígena de dicho país (Matos Mar; 1993 y Daniel Wermus;2002).Bajo estosmismos parámetros Perú está en los rangos del 38% al54To,y Ecuador entre el 24Voy el5l%. Ecuador es el caso extremo de submedición censal pues en 1990el resultado del censo fue de 3.7Yode población indígenay en 2001 de 6.8% (cnpar;2006). En Mesoaméríca, Guatemala tiene según los mismos criterios, entre un ABVoy un 65% de población indígena y México entre el 9 y el 30%. Como se aprecia, México no tiene como los países mencionados una mayoría indígena respecto a su población total, pero tiene en términos absolutos la mayor población indígena de América Latina, con más de 9 millones de personas, y tiene en los estados del sur y 5 Limitada al norte por los ríos Sinaloa, Lerma y Pánuco y al.sur por los actuales países Guatemala y Honduras. Su superficie es de I millón, I00 mil km2. (www.artehistoria. com/f¡anes.htm) 6 Abarcó desdelos actualespaíses:el su¡ de Colombia, Ecuador,Perú, Bolivia y el norte de Chile y de Argentina, su extensiónes de 3 millones de km2 y tiene una longitud de 4 mil km. (www.es.Wikipedia.org). 128
FabiolaEscárzaoa del sureste, concentraciones indÍgenas semejantes a las de los países andinos: Oaxaca, Quintana Roo y Yucatán están por encima del 40% de población indígena y Campeche y Chiapas por encima del2OTo. En el documento 2006 del su, México ha pasado al segundo lugar de población indÍgena después de Perú con 8.5 millones. Subrayamos el hecho de que no obstante el auge político del movimiento indÍgena los datos generados por los censos, excepto el de Bolivia de 2001i invisibilizan o minimizanlapresencia indÍgena en los países. Y es que esa concentración indígena es su mayor fuerza. La región maya tenía en 1994, 6 millones y medio de hablantes mayas distribuidos en 4 países (México, Guatemala, Belice y Honduras); los Andes centrales tenían en el mismo año más de 12 millones y medio de quechua hablantes, en cinco países (Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile) y más de dos millones de aymara hablantes en cuatro países (Perú, Bolivia, Argentina y Chile). Mientras en la selva amazónica compartida por ocho países de Sudamérica, hay dos millones de nativos amenazados de extinción, luego de que sus ancestros vivieron en Ia selva durante 500 años sin destruirla. Ellos representan apenas eI3.6Tode los indígenas del continente. (Matos Mar:1993) En Ecuador y Perú, algunos pueblos amazónicos permanecen en aislamiento voluntario para evitar la agresión de la sociedad blanca, en particular de los campesinos que migran de tierras altas para colonizar la selva. Hay tarybién crecientes poblaciones indÍgenas urbanas producto de intensos procesos migratorios en todos los países y también comunidades indígenas trasnacionales sobre todo en los países más desarrollados, de migrantes que buscan mejores condiciones de vida. Las migraciones internas e internacionales, son respuestas colectivas motivadas por los cambios impuestos por las transformaciones económicas regionales e internacionales, sobre las condiciones de vida locales de las poblaciones indígenas, ellas se inscriben en patrones migratorios preexistentes, que forman parte del acervo ancestral y como en etapas anteriores alivian la presión interna sobre las tierras y aportan recursos monetarios necesarios para la satisfacción de diversas necesidades, por ello se habla de que ios espacios externos de inserción de los migrantes indígenas constituyen otro piso ecológico de la comunidad, pues las remesas de los miembros emigrados de la 7 En el que la autoadr.iip.iOn como criterio censal y en un contexto de auge de luchas y orgullo de la identidad étnica dio un62Vode población indígena.
129
Laemergencia indiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas ¿ lejana comunidad, financian una creciente parte dg su reproducción social. La migración se convierte así en un instrumento que fortalece la identidad étnica, los migrantes a las ciudades, las capitales o a otros países, mantienen sólidos vínculos con sus comunidades de origen y contribuyen alfinanciamiento delas actividades productivasy/o rituales que garantizan Ia permanencia y actualización de sus identidades indígenas. Las identidades indÍgenas no son estáticas, nunca lo han sido, pero hoy su ubicuidad y flexibilidad queda de manifiesto.
El conflicto entre los pueblosindígenasy las naciones A principios del siglo xrx, durante las guerras de independencia contra el dominio colonial español, algunas elites criollas latinoamericanas percibieron en la mayoritaria masa campesina indígena un aliado potencial en su lucha por el poder y de acuerdo al contenido liberal o conservador de su programa independentista, los criollos procuraron o evitaron aliarse con los indios, pero este era un cálculo estratégico. En cualquier caso,para los criollos la idea de construir nacionespoderosas y soberanas pasaba por la eliminación de los factores de atraso que impedían a los países latinoamericanos crecer al ritmo y modo de sus admirados modelos: Inglaterra, Francia y Estados Unidos y el mayor signo de atraso para los intelectuales criollos era Ia presencia indígena con susformas de vida comunitaria, su cosmovisiónylenguas diferentes. En el programa liberal decimonónico los indios eran eI obstáculo fundamental para el progreso. Lacapacidad paraconstruirnaciones por parte de las elites criollas Iatinoamericanas ha sido, en general, muy limitada, ellos justifican su incapacidad en la presencia de los indios, estigmatizados como grupos humanos que se resisten a asimilarse a la cultura moderna que los Estados imponen como forma superior de vida. En la nación propuesta por los criollos y mestizos los indios no tenían lugar. Para eliminar el obstáculo se diseñaron diversas estrategias con énfasis distintos según países, circunstancias y momentos, que iban desde el exterminio hasta la asimilación de las poblaciones indígenas. La homogeneidad preconizada bajo la estrategia del mestizaje signiflcaba la desaparición de los indios como tales. Sus expresiones más contundentes han sido las reformas agrarias instrumentadas por México (1936),Bolivia (1953) 130
Escárzaga Fabiola y Perú(1969),quenegaronpor decretola existenciade los indígenasque en adelantedebieronasumirsecomo campesinos,les fueron impuestas formas productivas distintas a las ancestralesque ellos practicabany su incorporación al mercado como fuerza de trabajo y consumidores (Escárzaga;1999). Los resultadosfueron variadossegún las regiones al interior de cada país y entre los países:no eran los decretossino las fuerzas económicasdominantes y la dinámica de las relaciones interétnicas prevalecientes,lo que determinó la profundidad de los cambios.La negacióndel componenteindígenade grandespoblaciones campesinasy la autonegaciónétnica es una de las manifestacionesdel racismoimperante. La ideologíaracistaelaboradapor los blancosdesdelos inicios de la Colonia convirtió las diferenciasculturalesentre blancos e indios en diferenciasbiológicas,el discursoracistatuvo tópicosdiversossegúneI paÍs,pero más o menos igualeselementos.Bajo un batniz cientificista desde el positivismo del siglo xx, las diferencias raciales sirvieron para legitimar y reproducir la condición subordinada de los indios, que permitía la expropiaciónpor los grupos dominantes de la riqueza producida por los ellos, en situacionesmuy cercanasa la esclavitud' En los paísesandinos los indios eran ademásde mayoritarios,la única fuerza de trabajo disponible y por tanto la fuente por excelenciade acumulación de riqueza.Los blancos repudiaban a los indios pero no podíanvivir sin ellos. La agricultura de altura en los Andes se caracterizapor su baja productividad, debido a las condiciones climáticas extremas: bajas temperaturas,pobrezade suelosy heladas,que obliga a un uso extenso del tiempo de trabajos, mediante variadas formas de cooperación entre las unidadesfamiliares y las comunidades(ayllus),basadasen el parentescoy en formasespecíficasde apropiacióndel territorio, en una estrategiaconsistenteenla diversificacióndecultivosylacombinaciónde agriculturayganadería,trabajandoenvariospisosecológicose: mediante 8 Los campesinos andinos utilizan alrededor del 90% de su tiempo de trabajo en la producción directa, mientras que en Europa utilizan alrededor del 40%. (Golte;2001:ll2) 9 EI accidentado territorio andino ofrece una gran diversidad de climas, a partir de las distintas altitudes que presentay que van de los 0 a los 4,500msnm que son aprovechadas por el hombre en la agricultura y ganadería. En cada nivel o piso ecológico pueden sembrarsedistintosproductosen distintostiempos, conciclosagrícolascomplementalios: el maíz se cultiva entre los 2,000y los 3,000msnm, la papa y otros tubérculos y el ganado auquénidoa partir de los 3,500msnm y la hoja de coca entre los 800 y 2,000msnm en la Iadera oriental de los il.ndes.Cada ayllu o comunidad (grupo de familias emparentadas)
131
La emergenciaindiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas
el controlverticalde un máximo depisosecológicos(Murra;1989) . Estas formas complejasde organizacióndel trabajo agrÍcolacreadaspor el campesinadoandino, antes incluso de Ia consolidaciónde instancias políticascentralizadasy muy anterior a la llegadade los españoles,ha persistidohastala actualidadadaptándosea las condicionesimpuestas por ios grupos dominanteslocalesy por el mercado mundiai. Lo que también explicala mayor peisistenciade las identidadesétnicas en los paísesandinosy en ellas su mayor densidaden el altiplano aymara de mayor desafíoproductivo. Lasformasproductivasandinaserasajenasa la lógicaproductiva de los conquistadoresespañoles,que optaron por dejar en manos de los campesinosquechuasy aymarasel control de la producción agrícola y se apropiaronde la riqueza generadapor ellos por la vía del tributo, en una relación rentista y parasitaria (Mariátegui;1928).Incluso la participación de la f.uerzade trabajo en otras actividadesproductivas como Ia minería,no significóel desplazamientodefinitivo de población campesinaala actividadminera,sinosólotemporalmente,conservando los ayllus, las comunidadescampesinas,la obligación de proveer la fuerza de trabajo, temporal y rotatoriarpáro ia explotaciónminera de propiedadcriolla. Golte (2001)subrayala capacidadde adaptaciónque las formas productivas andinas mantienen frente a los procesosde modernizacióncapitalista,mientrasque los sectorescriollos conservan su lógicarentistarefractariaal progreso. En Mesoamérica lascondicionesclimáticasfueronmenosadversas para la productividad del trabajo agrícolay la tendenciaprevaiecientefue laconduccióncriollao mestizadelosprocesosproductivosenlosespacios de mayor productividad,desplazandoa las poblacionesindígenashacia losmenosproductivos:losdesiertos, lasselvasylas montañas,las regiones derefugío(AguirreBeltrán;1973), Io quefavorecióla tendenciaal mestizaje en las zonasmás productivas.Las comunidadesindígenasreplegadas preservarontambiénsu autonomíaproductivay su cultura. En la región andina, Ias fronteras nacionales se diluyen, pues debidoa Ia precariedadde los procesosde construcciónnacional,que es consecuenciade la polarizaciónétnica,socialy geográfica,la ausencia de alianzasy la debilidad del mestizaje,las fronteras impuestas por requiere acceder a los distintos pisos ecológicos para satisface¡ todas sus necesidades, por ello el territorio de estas suele se¡ discontinuo, Ias distintas tareas son asumidas por distintos miembros de la comunidad de acuerdo a edad y género. (De la Cadena;1989) tó¿
FabiolaEscárzaga los procesos de independencia criollos carecen de sentido para sus habitantes indígenas, que comparten con sus vecinos al otro lado de la frontera, un mismo hábitat y recursos naturales, organización productiva, costumbres e idioma, y en cambio se sienten muy lejos culturaly socialmente de las élites blancas o mestizas que los gobiernan desde las ciudades, los despojan de sus recursos y desatienden sus problemas.Laconstante enlos proyectosde luchaindiayenlos discursos indianistas es la idea de la reconstrucción de la vieja unidad política, destruida por la conquista española y no sustituida por ninguna de las iniciativas polÍticas posteriores.
Globalizacióny derechosindios En las últimas décadas se han dado condiciones internacionales favorables para la resolución del conflicto entre el estado nacional y los pueblosindios, mediante elreconocimiento de su derecho aladiferencia, a la participación en la vida nacional sin renunciar a su identidad particulary a su derecho a incorporarse como elementos diferenciados, en fin, a la integración con autonomía, lo que significa que los estados nación acepten por primera vez su condición de entidades multiétnicas. Pero estos son discursos que contrastan con la resistencia que los grupos dominantes locales y los propios gobiernos oponen a dicho avance, independientemente de lo que declarativamente concedan. El Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales aprobado por la Organización Internacional del Trabajo de la oNu,en 1989,representa el reconocimiento por esa instancia internacional de "las aspiraciones de esospueblos a asumir el control de sus propias instituciones y formas de vida y de su desarrollo económico y a mantener y fortalecer sus identidades, lenguas y religiones, dentro de los Estados en que viven". (cnpar;2003:314). La elaboración de una legislación internacional que conmina a los gobiernos nacionales a reconocer los derechos de su poblaciÉn indígena, no nace de la buena voluntad de las instituciones internacionaies o de su vocación democrática y civilizadora, nace de la exigencia previa por parte de los propios indígenas, que alo largo del siglo xxyparticularmente desde los años 60s, expresaron sus demandas a través de movilizaciones y una creciente capacidad de organización y de reflexión sobre sus
| .t.t
La emergenciaindiacontrael necr:rerálisrno: balancey perspectivas i
propiosinteresesy por Ia gradualpromocióndeintelectualesy dirigentes indios. La convocatoriaa incorporarsea la lucha armada por parte de gruposmestizoshechaen Guatemala,Bolivia,Perúy México en los años 70s,fue una señal de alarma para los grupos dominantes.En México, Guatemalay Ecuador,la presenciade la iglesiaprogresistacontribuyó al fortalecimientode la identidadindígena.Tambiénencuentracanalesde expresióna travésde las formulacionesteóricasde gruposintelectuales puestosaI serviciode los interesesindígenasio. La problemática planteada y las solucionespropuestas por el Convenio169son un gran avanceen cuanto a uno de los aspectosdel problema, pero ella es apenas una solución formal a las demandas culturales de los pueblosindígenas,las promesasde la oNUno obligan a los gobiernos nacionales a cumplirlas. Han habido refo¡mas constitucionales en 12 países de América Latina que reconocen formalmentelos derechosindios, pero no hay voluntad política de los gobiernospara cumplirlos, ni siquiera es fácil encontrar las fórmulas jurÍdicas para incluir los nuevos derechos en las constituciones y reglamentarlas,dado eI frecuente conflicto de intereses con otros sectores de la sociedad. Generalmentetampoco hay la capacidad organizativade la poblaciónindígenapara enfrentarlos interesesde los gruposdominanteslocales,que seven afectadospor la protecciónlegal de los interesesindígenas. El Convenio 169separalos derechosculturales de los derechos económicosde los pueblos indios, ofrece mecanismospara resolver. formal y parcialmentelos primeros,pero niegalos segundos,ofreceun caucelegalque permite la expresiónatenuadade los conflictos étnicos y evita explosionesde descontentoindígenacomo en etapasanteriores. En los casosde México (1991),Bolivia (1993)y Perú (1993),al tiempo que se introdujeron reformas en las constitucionesque reconocían formalmentea los pueblosindígenascomo componentesde Ia nación y otras demandasculturales y políticas, se eliminó tajantementela proteccióna la propiedadcolectivade la tierra, que de manera precaria había sobrevivido a las reformas agrarias. Priorizar las demandas culturales sobre la socio-económicasde los indígenas introduce el riesgode dividir y enfrentara los indígenascon otrossectorespopulares y dividirlosy enfrentarlosa otros gruposindígenasque compitenpor los mismosrecursos. l 0 D ec laraci ó n d e B a r b a d o s I v lI.
134
FabiolaEscárzaoa
Luegode más de 20 añosde discusión,el 13de septiembrede 2007 laAsambleaGeneralde la ouu aprobóla Declaraciónde Derechosde los PueblosIndígenas,con I43 votos a favor,4 en contra -Canadá,Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia- y 11 abstenciones.Los derechos que protege son la propiedad de la tierra, el acceso a los recursos naturalesde los territorios donde se asientan,el respetoy preservación de sus tradicionesy la autodeterminación,también reconocederechos individuales,y colectivosrelativosa la educación,la salud y el empleo. El problemaes que la Declaraciónno esjurídicamente vinculante y por lo tanto no comprometea los estadosde ninguna manera. Con gran acierto, los movimientos indígenas han rebasado el esquema en el que las instituciones internacionales plantearon el problema indígenay los caucesque impusieron para solucionarlo,los movimientos indios han ido más allá, mucho más. No se han dejado enredar por Ios argumentos legales, aprovechan los espacios que abren esasinstanciasinternacionalesy legalesy persistenen las otras estrategias,utilizando los medios que Ia internacionalización de la cuestiónindÍgenaofrece. Lo fundamental del procesocorre puespor cuenta de los pueblos indígenasen cada país, su lucha por la autonomíao la manera en que sus demandas son formuladas, está definida por la historia de las relacionesinterétnicasen cadapaís,y su estrategiay capacidadde lucha está marcada por la particular acumulaciónhistórica, los avancesson por ello desiguales.En lo que sigue reseñaremoslas característicasde los enfrentamientosinterétnicos en los paísesde América Latina con mayor población indígena y los movimientos indígenas que se han desarrolladoen ellos.
Ecuador En Ecuador el movimiento indígena se constituyó en los años 90s en el eje alternativo de articulación nacional, como el movimiento social más estructurado del país, que convocó a la movilización a otros sectores sociales en contra del neolibe¡alismo. La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (cownrc)fue fundada en noviembre de 1986, está integrada por tres organizaciones representativas de las tres regiones defpaís: por la Sierra la Confederación de Pueblos de
La emergenciaindiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas
la Nacionalidad Quichua del Ecuador (ecunnunRnr) iundada en 1980,la Confederación deNacionalidades Indígenas de laAmazoníaEcuatoriana (coxp¡Nu,e)fundada en 1973, y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Costa Ecuatoriana (corNca). En 1990, la coN¿lEdirigió el primer levantamiento indígena, bloqueando las principales carreteras para obstruir las actividades económicas estratégicas del país, sus demandas eran la solución de conflictos de tierras y el reconocimiento del carácter plurinacional del país. En 1995, fundaron el movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País como brazo político electoral de Ia coNAIE, con una convocatoria más amplia que la indígena. En las elecciones de mayo de 1996 obtuvieron siete diputados provinciales y uno nacional, fue la entrada de los indígenas a la política nacional. La participación de Pachakutic en la Asamblea Constituyente de 1992 logró el reconocimiento constitucional de Ecuador como un Estado "multicultural y rnultiétnico". Su participación creciente en los gobiernos locales en Municipios e incluso en los Consejos Provinciales y la conformación de ámbitos específicos de competencia indÍgenar1,les ha permitido aumentar su capacidad de gestión administrativa, pero los ha mantenido en una condición subalterna al no aspirar al poder completo, también ha generado procesos de cooptación por la lógica institucional internacional. Un rasgo distintivo de su movilización es su carácter pacíf,co y el empeño de los dirigentes de no caer en provocaciones que lleven a la represión popular. El 21 de enero de 2000, otro levantamiento culminó con el derrocamiento del presidente Jamil Mahuad, la formación de un Junta de Salvación Nacional en la que participó Antonio Vargas, presidente de la coN¿rsen turno y el coronel Lucio Gutiérrez, el triunvirato terminó cediendo el poder al vice-presidente Gustavo Noboa tres horas después. La inexperiencia política de los dirigentes indígenas y una muy fuerte presión norteamericana facilitaron la traición de los militares, con quienes los indígenas se habían aliado. En las elecciones presidenciales de 2002, las organizaciones indígenas se aliaron al coronel Lucio Gutiérrez, cuya carrera política fue catapultada por el levantamiento indígena del 2000 y lo llevaron P royecto de l 1 Di¡ec c ió n N a c i o n a l d e E du ca ció n In te r cu ltu r a l Bilin g ü e d e l E cuador (orN are), desa¡rollo de los pueblos indígenas y afroecuatorianos del Ecuador (pnooeprre),Consejo de Des arrol l o d e l a s n a c i o n a l id a d e s y p u e b lo s d e l Ecu a d o r ( co oeupe).
136
FabiolaEscárzaqa al triunfo. Para la segunda vuelta, Gutiérrez reemplazó el programa de gobierno popular, antiimperialista y de defensa de los recursos naturales estratégicos ofrecido durante su campaña, por el neoliberal de sus adversarios, entrando en conflicto con la coNercy Pachakutic que participaban en el gobierno con dos ministros indígenas: Nina Pacari como Canciller y Luis Macas en el Ministerio de Agricultura. En septiembre de 2003 los ministros indígenas fueron relevados de sus cargos y la coNnrny Pachakutic rompieron con eI gobierno de Gutiérrez, que limitó la autonomía de las instancias sectoriales en el gobierno nacional, conquistadas por los indos en movilizaciones anteriores: Dineib, Prodepine, Codenpe y la Dirección Nacional de Salud Indígena ylogró fracturary debiiitar al movimiento indígena. La incapacidad del movimiento indígena para generar un proyecto de gobierno propio, la separación de las bases que representó la participación de sus dirigentes en ei gobierno de Gutiérrez, generaron desencanto entre ia población que votó por los indígenas y el desprestigio de sus organizaciones y de sus direcciones. En abril de 2005 se produjo la caída de Gutiérrez, luego de una semana de movilización de los sectores medios en su contra, detonada por eI regreso y absolución del expresidenteAbdaláBucaram, acusado de corrupción. Fue reemplazado por el vicepresidente Alfredo Palacios. La mala experiencia en su alianza corTGutiérrez llevó a Ia coNnruy a Pachakutik a concluir la necesidad de presentar un candidato propio para las siguientes elecciones y así lo hicieron en noviembre de 2006, llevando a Luis Macas como candidato a toda costa, que enfrentado a un candidato socialdemócrata fuerte, Rafael Correa quedó al margen del proceso. Co¡rea ganó en Ia primera vueita con el recién creado partido Alianza pars,derrotando al empresario bananero Álvaro Novoa, Luis Macas obtuvo apenas ei 1.8% de la votación. Pachakutic llamó a votar por Correa en la segunda vuelta, cuando la población indígena ya había decidido y votado por él en la primera vuelta y obtuvo el 56% de votos. Ahora el movimiento indÍgena está debilitado, desprestigiado, dividido y enfrentado a Correa porque su gobierno ha priorizado la extracción de petróleo y otros recursos naturales por empresas trasnacionales contenidos en los territorios indígenas, argumentando el interés de las mayoríaspopulares que no sonindígenasyque su programa de gobierno propohe- beneflciar con los ingresos petroleros, dejando
t.7 I
La emergencia indiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas fuera de su alianza al movimiento indÍgena e igno"rando las demandas del movimiento indígena sobre los territorios amazóhicos donde está el petróleo y los ha reprimido cuando se movilizan para defende¡los. La relación del presidente correa con la coNArEes distante, cuestiona que los indÍgenas pretendan crear otro estado al interior del Estado, ignoró la exigencia de participación directa de Nacionalidades Indígenas en la Asamblea constituyente tachándola de demanda "gremialista"; eliminó el rango de Ministra a la presidenta del codenpe y la autonomía de la Educación Intercultural Bilingüe ypretende incluirla en el sistema nacional de educación. (Arrobo;2007) De manera que lo avanzado durante más de una década por el movimiento indÍgena ecuatoriano ha quedado ala deriva en la actual covuntura.
Bolivia El auge de la movilización popular de los úrtimos años tiene como fundamento un discurso político propio, el indianismo katarismo, que inicia su desarrollo en lg69 que denuncialas condiciones de explotación económica y la opresión cultural y política bajo mecanismos racistas, que sufren los campesinos quechuas y aymaras por parte de la población blanca y mestiza descendiente de los invasores españolesy su condición de extranjeros en su propio paÍs12.El movimiento katarista desarrolló dos tenencias básicas: una indianista que postula como sujeto al indio y otra ciasista que postula como sujeto al campesino. En 1979, los kataristas crearon la central sindical única de Trabajadores campesinos de Bolivia (csurce) que inaugura un sindicalismo independiente del gobierno y los partidos mestizos, que asume la tradición de lucha sindical impuesta a los campesinos a partir de Ia reforma agraria de 1953por eI naNn, pero que viabilizá la persistencia de las formas comunitarias de organizaciónde los sectoresiubalternos y permite su permanencia, crecimiento y autonomía. (patzi;1999). un sector muyvisible desde los años gOsha sido el de los cocaleros, integrado por campesinos quechuas y aymaras sin tierras y exmineros despedidospor el cierre de las minas en 1985,que colonizaronlazona de ceja de selva de El chapare donde había tierra disponible para cultivar hoja de coca y otros productos comerciales.ElloJ enfrentáron tZ
retoman el pensamiento indianista del intelectual aymara Fausto Reinaga (1906!t-t9¡ 1 993)que e n 1 9 6 9 f u n d a e l Pa r tid o In d io d e Bo livia ( p r B)( Re inaga;1970;I970b;19ñ).
138
FabiolaEscárzaoa las campañas militares de erradicación de cultivos para impedir la producción de cocaína, desarrollada por el gobierno bajo la presión, dirección y financiamiento del gobierno norteamericano. La creciente presencia militar en la zona generó abusos y violencia, por la aplicación de fungicidas que destruyen los cultivos de coca, y el medio ambiente y afectan la salud de la población, el control de los campesinos, la requisa y quema de la hoja y plantÍos que excedían las cuotas permitidas. La política de sustitución de cultivos como café, cacao, plátano, piña, etc. promovida por los distintos gobiernos neoliberales, no resolvieron las necesidades de sobrevivencia de los productores. La organización sindical de los cocalerosfuncionó como estructura de auto gobierno local en las zonas de colonización, como instancia comercializadora y como medio de autodefensa armada frente a las tropas erradicadoras. Entre 1992y 1998elmovimiento cocalero mantuvo la hegemonía dentro de la csurcn,asumiendo como estrategia política la participación electoral del movimiento sindical a través de la creación de su propio "instrumento polÍtico" (partido), necesario para ocupar los espacios de poder local abiertos por las reformas neoliberales y alcanzar la autorepresentaciónl3. EI Movimiento al Socialismo (tlns) se creó en r:"rarzode 1995,se denominó inicialmente Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (ese).ra Participaron en las elecciones municipales de 1995y en las generales de I99Z y en éstas últimas obtuvieron cuatro diputados uninominales por el Departamento de Cochabamba, uno de los cuales fue su dirigente máximo: Evo Morales. Una expresión del indianismo katarista, fue el Ejército Guerrillero Tupak Katari (ncrr), fundado en 1991. Inicia su gestación en 1982, con la ruptura del dirigente campesino aymara Felipe Quispe con el 13 La aspiración indígena a crear sus propios partidos apareceya en 1962con la fundación del Partido de Indios Aymaras y Keswas (nnr), que en 1966se convierte en Partido Indio de Bolivia (prs),sin lograr una adhesión significativa. (Escárzaga,2006). En l97B las dos tendencias kataristas se constituyen en partidos indios, el Movimiento Indio Tupaj Katari (lr¡trx.r) de ideologíaindianista v el Movimiento Revolucionario Tupaj Katari (vnrr) de ideología campesinista, el segundo participa en elecciones en 1978, 1979 y 19g0, subordinado a partidos mestizos. (Escáriaga,2005)Todas estasiniciarivas provienen de dirigentes indígenasaymaras. 14 Sin obtener ei registro de la Corte Nacional Electoral, iaAsamblea por ia Soberanía de los Pueblos- Instrumento Político por ia SoberanÍa de los Pueblos insp-rpsp) establecen una alianza con el partido Izquierda Unida para participar en sus listas en las elecciones municipales en el departamento de Cochabambade diciembre de 1995y 1omismo ocurre en 1997.Paraenerode 1999,establecenun acuerdocon el partido con regisrroMovimiento al Socialismo-Unidad Q,1es-u) y queda constituido el nsr-ves,poco despuésseconvierte en ru,rsdirigido por Evo Mérales. (GutiérrezAguilar, 2008:I70).
139
La emergenciaindiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas
Movimiento Indio Tupak Katari (nrrrra); en lg8b se constituye como Ayllus Rojos. En el ncrr participan cinco jóvenes no indígenas, dos mujeres y tres hombresrs. La organización guerrillera se ve obligada a reorientar su estrategia guerrillera inicialmente de base mestizaobrera-urbana, por una base indígena campesina aymara y quechua, luego del cierre de las minas y la extinción de la combativa clase obrera minera en 1985. Inspirados en las rebeliones de Tupak Katari (1781)y Zárate Willka (1899),proponen como meta que "aymaras y quiswas formemos estados independientes de trabajadores separados del estado burgués boliviano...construir el futuro re-encontrándonos con el pasado...recuperary avivar la llama que nunca se apagó de la violencia armada desde nuestros ayllus y hacia las ciudades opresoras y discriminatorias...una gigantesca tempestad en contra de nuestros verdugos de siempre...para destruir la civilización capitalista y la maldad burguesa." (Quispe:1988). Las acciones de entrenamiento armado duraron menos de un año, entre marzo y agosto de 1992 son capturados 18 militantes de la organización, entre ellos los cinco elementos no indios y Felipe Quispe, que permanecen en Ia cárcel durante cinco años y logran su libertad en l99J gracias a una hábil defensa jurÍdica y a una campaña frente a Ia opinión pública, sustentada la irregularidad de sus procesos judiciales. Al año siguiente Quispe es elegido Secretario Ejecutivo de la csurcn, como "candidato de unidad" en el contexto de la disputa entre los dos dirigentes más fuertes en esemomento, Evo Morales yAlejo Véliz. Quispe le imprime un sello radical a la estrategia de lucha sindical frente a los gobiernos neoliberales, basada en prolongados bloqueos carreteros y en una confrontación abierta contra el gobierno, centrada en el sector aymara del departamento de LaPazy enla ideología indianista katarista que profesa, estrategia no compartida por los otros grupos fuertes del sindicalismo campesinol6. l5 Entre ellos Álvaro García Linera y la mexicana Raquel Gutiérrez Aguilar. I6 Que para contrarrestar la estrategia de Quispe crean una csurcn paralela. Las federaciones departamentales cercanas a Morales y Véliz convocaron al rx Congreso de la csurcs en la ciudad de Oruro, en enero de 2001, que eligió como secretario ejecutivo a Humberto Choque Condori, con el apoyo de los delegados de Tarija, Potosí, Chuquisaca, Santa Cruz, Beni, Oruro y parte de Cochabamba. Choque no tendrá el aval de la cos ni del gobierno. En abril Quispe llama al Congreso de Unidad en la Paz, en el es ratificado como secretario ejecutivo de la csurcn, manteniendo el apoyo de la federación departamental más importante del país, LaPaz, y parte de CochaLramba, Oruro y Beni y varias federaciones regionales. En 2003, la csurce paralela, al mando de Evo Mo¡ales convócó al x Congreso
140
Fabiola Escárzaga Siendo el teórico y dirigente más representativo de la posición indianista aymara, Quispe cuestiona la participación electoral por considerarla una forma de integración a Ia lógica estatal, de conversión de los dirigentes sindicales en funcionarios estatales, de legitimación del proyecto neoliberal y de perpetuación de la clase dominante. No obstante, creaen 2001el Movimiento Indio Pachakuti (rvlrr)"instrumento político" para la participación de los aymaras en las elecciones del año siguiente que era una demanda de las bases sindicales. Quispe propone como meta a largo plazo borrar las fronteras nacionales (Perú, Chile y Argentina) para reconstruir el Qollasuyo la parte del Imperio Inca correspondiente a Iazona de población aymara y postula la vigencia de lalucha armada paralograr el autogobierno indígena. Los indígenas de la región amazónica, por otra parte, están integrados en la Central Indígena del Oriente Boliviano (croos) creada en 1982, pertenecen a 32 etnias diferentes corresponden a otra tradición civilizatoria, son cazadores recolectores y en menor medida campesinos, y fueron campesinizados a partir del sistema misional jesuita y franciscano y más tarde convertidos en peones enganchados y esclavizados por los terratenientes, ellos carecen de la tradición organizativa y de lucha de los campesinos indígenas del occidente y en cambio cuentan con eI apoyo político yfinanciero de organizaciones no gubernamentales y una coyuntura internacional y nacional favorable discursivamente a sus inte¡eses, sus reivindicaciones son menos radicales y sus formas de lucha pacíficas. Los gobiernos neoliberales se hicieron eco de sus reivindicaciones étnicas y los incorporaron a sus estructuras partidarias, reconocieron constitucionalmente sus derechos territoriales, aunque fue muy poco lo que se avanzó en términos de la titulación de sus territorios, privilegiando de hecho,los interesesde los terratenientes de la región. Estosfactores han obstruido las posibilidades para su articulación organizativa y política con los sectores indios aymaras y quechuas del occidente del país, de los que se sienten ajenos. Las movilizaciones indígenas han articulado también sectores no indígenas y urbanos en torno a demandas estratégicas: contra la o¡dinario en Sucre, en el que el sector de Quispe no participó. En él se eligió como secretario ejecutivo a Román Loayza, senador por el n,ls. Entre sus resoluciones propone recuperar 1acsurce "politizada" de manos del Mallku y aflanzar alas organizaciones como i n s t rum ent o p o l í t i c o p a r a t om a r e l p o d e r . ( Ga r cía , Ch á ve z y Costas; 2005) E n abri l de 2006 conciuye la dirección de Quispe en la csurce y el patrimonio de esta pasa a manos de la que era la csurce paralela que queda como única. t4l
La emergenciaindiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas ..1
privatización del agua, la anulación de la ley agraria, la defensa del cultivo de la coca, la entrega de las reservas de gas y petróleo, cuestionando radicalmente el neoliberalismo. La movilización, creciente desde el año 2000,ha combinando dos formas de lucha: un cerco al estado a través de bloqueos carreteros,marchas, huelgasymovilizaciones de todo tipo; yla participación electoral a través de partidos propios en un sistema político racista y oligárquico. En las elecciones del 2002 el uas y el urp sumaron más votos que los obtenidos por el ganador Sánchez de Lozada, y lograron el ingreso al parlamento de 33 diputados y 9 senadores indÍgenas, lo que representó un primer golpe de muerte a los usos señoriales de la sociedad boliviana.r? El 17 de octubre de 2003 el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada fue obligado a renunciar luego de una intensa movilización popular en rechazo a la venta de gas natural a precio de regalo, a través de un gaseoducto que cruzaría por territorio chilenols hacia el Pacífico y con destino alos EstadosUnidos. En junio de 2005 cayó su reemplazante Carlos Mesa, reemplazado por Rodríguez Beltze quien convocó a elecciones extraordinarias en las que Evo Morales por el uas obtuvo la mayoría absoluta con el53% de los votos. Morales asumió elpoder enenero de 2006,conelmandato popular de nacionalizar los hidrocarburos para beneficio de los bolivianos y la refundación del país a través de una Asamblea Constituyente. Una mala negociación con las fuerzas políticas de la derecha por parte del Vicepresidente García Linera, concedió a las organizaciones políticas partidarias la representación para la ac y excluyó a las organizaciones sociales que llevaron a Morales al poder; y estipuló que la nueva Constitución se aprobaría con el7UTode los votos de los constituyentes. Medidas que dieron una sobre representación a la derecha, revivieron sus partidos y abrieron el camino a una permanente obstrucción del proceso constituyente. Nuevos temas han sido explotados por el Movimiento Cívico de Santa Cruz cabeza de la derecha, para desestabilizar aL gobierno de Morales.
México El fenómeno más relevante ocurrido en México ha sido la rebelión indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (nzrr.i),el I enero 17 El Congreso boliviano está integrado por un total de 27 senadores y 120 diputados. l8 Que antes de la Guerra del Pacífico de 1879 fue boliviano.
142
FabiolaEscárzaoa de 1994, en Chiapas. En un estado fronterizo con Guatemala donde las estructuras productivas, sociales y políticas son más cercanas al país centroamericano que al centro y norte de México.te El grupo mestizo inicial encuentra en los altos y en la selva un trabajo organizativo previo iniciado en los años 70s, por la iglesia progresista y por diversos grupos de izquierda entre comunidades tzeltales tzotziles, tojolabales, mames y choles. El discurso zapatista afirma la subordinación militar de la vanguardia mestiza a la indígena y su cosmovisión, formalizada en el rango de Subcomandante de Marcos y de Comandantes de los indios y el principio de mandar obedecíendoque los vincula. La rebelión zapatista expresa la ruptura de la alianza entre el Estado mexicano y el campesinado indígena y mestizo del país. El detonante de la ruptura fue la reforma al artículo 27 Constitucional en 1991,que eliminó el régimen ejidaly la obligación del reparto agrario por el estado, dejando desprotegida la propiedad campesina y la tierra, y los recursos estratégicos que posee a merced de las fuerzas del mercado. Esa reforma fue compensadapor otra, Ia reforma al artículo 4" reconociendo eI carácter multiétnico del país. La autonomía indígena es la demanda fundamental de la movilización indígena y de la rebelión zapatista, aunque ella habÍa aparecido desde 19BBfue formulada en las mesas de negociación en San Andrés Larcáinzar en 1996y aceptada por el gobierno, quedó plasmada en los Acuerdos de San Andrés, en los que participaron no sólo los zapatistas, sino dirigentes indígenas, políticos y académicos expertos en la materia. Tales Acuerdos debían ser plasmados en una reforma constitucional. Existen dos vertientes del movimiento indígena: la Asamblea Nacional Indígena por ia Autonomía (eNna),que postula la necesidad de participar en procesos electorales bajo las siglas de los partidos existentes, la obtención de cargos en la administración pública federal y estatal para servir a los intereses de los pueblos indígenas, posee una estructura de mando definida para la articulación nacional de sus fuerzas, y ofrece una propuesta de autonomía indígena a partir de la creación de territorios que integren regiones pluriétnicas, que sean reconocidas constitucionalmente. (López Bárcenas;2OO4). t9 Ai mismo tiempo que'entrabael vigor el Tratado de Libre Comercio entre EstadosUnidos, Canadáy México que erg presentadopor el gobierno de Salinascomo el ingreso de México al Primer Mundo.
143
La emergenciaindiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas
El Congreso Nacional Indígena (cNr),por su parte, reivindica el programa del zapatismo y considera que eslamovilizacióny organización autónoma el medio para presionar al gobierno a reconocer los derechos indígenas; postulan que no hayunafórmulaúnicaderégimen autonómico sino muchas, en virtud de la diversidad de situaciones regionales en el paÍs. La más avanzada de las propuestas autonómicas que postula el cNrparte de la experiencia compleja del estado de Oaxaca, con 40% de población indÍgena, 17 grupos étnicos y más de 500 municipios, que segmentan identidades y pueblos indígenas. Los movimientos indígenas oaxaqueños han desarrollado propuestas de autonomía comunal y municipal en un contexto de gran movilización política. Los territorios bajo control del szrx se han constituido como municipios autónomos en rebeldía y mantienen formas de autogobierno municipal. En ellos las bases zapatistas, producen, comercializan, resuelven sus problemas de salud y en algunos casos de educación y mantienen viva su cultura sin la intervención del estado y con la ayuda deLa sociedad ciuil nacional e internacional, que proporciona recursos materiales y asesoría,para implementar sus proyectos productivos y de servicios. No sin conflictos y roces con pobladores no zapatistas de la zortat la presencia de fuerzas paramilitares y la amenaza permanente que representa el cerco militar establecido a su alrededor.2o Se construyeron 5 Aguascalientes, como espacios de enlace y diálogo de las comunidades zapatistas con ra sociedad ciuil nactonaL e internacional. En agosto de 2003, se convirtieron en Caracoles, con sus Iuntas de Buen Gobierno, instancias de autoorganización supra municipal, que norman y regulan las relaciones al interior del territorio zapatista, entre zapatistas y no zapatistas y hacia el exterior y entre las comunidades que son bases zapatistas y el azru. En marzo de 200I, los zapatistas realizaron la Marcha del Color de la Tíerra, desde Chiapas hasta la Ciudad de México para exigir Ia aprobación por el Congreso de Ia ley que reconociera la autonomÍa indígena, con un gran apoyo dela sociedad ciuilnacional e internacional. Perola propuesta contenida en los Acuerdos de SanAndrés, fue rechazada por los tres partidos mayoritarios, incluido el de izquierda Partido de la Revolución Democrática (pno).Hecho que inició el distanciamiento del EZLNcon dicho partido. 20 Las bases zapatistas ocupan alrededor de 30 mil km2, cerca del 40Vo del territorio es t ado de C h i a p a s .
144
del
FabiolaEscárzaqa Con la llegada al poder del partido de derecha Partido Acción Nacional (pnx) en 2000, luego de 70 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (pnI), Ia interlocución del zapatismo y del movimiento indígena con el gobierno y Ios partidos políticos ha desaparecido, los canales de negociación se han ido cerrando, los espacios en los medios de comunicación también, las alianzas entre Ios sectores populares se han debilitado y Ia sociedad se ha polarizado. Las eleccionespresidencialesde 2006expresaronyprofundizaron la separación entre el pno y el zapatismo. Frente a Ia candidatura de gran arrastre de López Obrador, el ezrNinició "La Otra Campaña" en la que sistemáticamente expresó su rechazo al proceso electoral y recorriendo el país estableció alianzas con grupos radicales opuestos también a la lucha electoral. El cerrado triunfo del p¡N o el fraude electoral denunciado por candidato del rno, evidenció la voluntad de cambio de las mayorías empobrecidas frente a la política neoliberal, pero encontró dividido al campo popular,lo que impidió el triunfo del socialdemócrata López Obrador.
Guatemala Entre 1954 y 1996 Guatemala vivió una guerra contrainsurgente que inició con el derrocamiento del gobierno democrático de JacoboArbenz2l y terminó con la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera entre eI gobierno y Ia Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (unr.¡c), las organizaciones indígenas no fueron consideradas en el proceso, no obstante que la población indígena fue la principal víctima de la guerra. EI Ejército consideraba a la población indÍgena como base social de la insurgencia, por ello creó las Patrullas de Autodefensa Civil (pnc),a principios de los años 80, para incorporar a los indígenas al combate a la guerrilla2z.Por ello el movimiento indÍgena guatemalteco está marcado por las secuelas de la guerra que dejó en el país.2s La primera expresión del movimiento indígena fue clasista. El terremoto de 1976 que afectó principalmente a los sectores populares 2l Con apoyo del gobierno norteamericano y laAgencia Central de Inteligencia. 22 Segin el Informe de la Comisión de Esclarecimiento Histórico del 25 de febrero de 1999,eI 92Vode ios asesinatosfueron perpetrados por el Ejército guatemalteco, el 4Vo fueron responsabilidad de las guerrillas y del 4Vono está esclarecidala responsabilidad: (Domingo;2005). 23 200 mil muertos y un fuerte desequilibrio demográñco de género,eI64Vode la población indígena son mujeres, hay 45 mil viudas y 40 mil huérfanos, 400 aldeas indígenas fueron arrasadas, 45 mil refugiados en México y otros tantos desplazados dentro del país, debierondejar sustierra¡. (Domingo:2005y Pocop;2006).
145
La emergenciaindiacontrael neoliberalismo: oalancey perspectivas
motivó la creacióndel comité de unidad campÉsina(cuc) integrando a los campesinosindígenasdel Artiplano y u ü, trabajadores ladinos (mestizos)de las plantaciones.El cui fue clrcano u turírganizaciones guerrillerasy por ello fue reprimido salvajemente. ' Durante los años BOs,a partir del ieconocimiento internacionar de los derechoshumanos y fi.ru.r.iamiento ai.poniui" para estos "l fi.nes,los indígenasse incorporaron a organizacionesque reivindican los derechos humanos para reclamai la .o.np"nü.io' por las afectacionesque sufrieronpor la accióncontrainsurgente, en particurar por la pérdida de sus tierras y derechoscolectivJs .o*o efecto del desplazamientode pueblosindigenas2a, en ellaslas mujerestuvieron un significativoprotagonismo,apoyadospor la Iglesiacatálica progresista. organizacionescomo el Grupo de Apoyo Mufuo (ceu),la coordinadora NacionalViudasde Guatemala(conávigua),el consejode comunidades EtnicasRunujerlJunam (c¡nD,el consejo Nacional de Desprazados de Guatemala (condeg), las comunidades de población en Resistencia del Ixcán (crn), las comisiones permanentes de Representantes de Refugiados (cc*), la organización de Mujeres Refugiadas ,,Mamá Maquín", etc. (Arriola;2002). _ La campaña continental 500Años de ResistenciaMaya,GarÍfuna y Popular en Guatemalaprevia ar 12 de octubre de l,gú,, ofreció un contexto internacional favorable a las reivindicaciones étnicas que dinamizó lasestructurasorganizativasya existentesen to¡no ai discurso etnicistay culturalista,el mayanismozs, que sefue imponiendo sobrelas organizacionesindígenascon reivindicacionessociales. En 1993se crea la coordinadoraNacionalIndígenay campesina (coNrc) a partir d.elcuc, que reorienta a las organizacionesindígenas,limando su radicalidad a cambio de la promesade reconocimiéntode ra nación maya y a la pretensiónde ser incluidos en el estadoguatemalteco. Mienrras tanto, el .gobiernoentregabanumerosasconcesionesde tierras a empresas mineras trasnacionales,sin que las comunidadesindígenas afectadas tuvieran capacidadde respuesta. 24Desplazamientos impuestos por el ejército guatemalteco paracrearlas aldeas estratégicas, las bases contrainsuigentes y también tor?"rpiuzu,,'lentos por iniciativa de los propios indÍgenas al orro rado de ra rronrera como refügiadá;;;;;;"";; ;;'i;;;:r.", que rueron po¡ Naciones Unidas y por el gobierno"mexrcano. ^_a^poyados 25 su primera manifestación fue ól-grupo"pueblo Maya que aparece a fines de los años 70s y propone soluciones indianistac con diversos matices como ra construcción de una R epúblic a M a y a i n d e p e n d ie n te ; e l d e r e ch o a co n st ir u ir se y ,", ,".or.,o.i du.l o.r,o regrones indias semi-autónomas o autónomas. (Arriola:2002;) pro"bablemente .u rruv.r, rnspirado en el indianismo de Reinaga, pero abandonaron ia radical inicial.
146
FabiolaEscárzaga En la larga campaña contrainsurgente la cultura del terror se impuso, paralizando la acción de los hombres y adormeciendo su memoria, uno de sus pilares es el racismo que no ha sido afectado. En los acuerdos de 1996,se aceptó la necesidad de esclarecer los crímenes de la guerra, el Monseñor Juan José Gerardi desarrolló el proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica y presentó el24 de abril de l99B un informe sobre el genocidio titulado ¡Nunca Más!. Dos dÍas después fue asesinado con lujo de violencia por elementos del ejército y el crimen ha permanecido impune26. También se derivó de los acuerdos el compromiso de reformar la Constitución para garantizar los derechos culturales indígenas y reconocer a la nación guatemalteca como multiétnica, pluricultural y multilingüe. No obstante, la consulta de mayo de 1999 fue un fracaso, los pocos votantes, en su mayoría población urbana, rechazaron las reformas constitucionales a favor de los indígenas. El fracaso de la candidatura de Rigoberta Menchú a la presidencia de la república por el partido Encuentro por Guatemala el g de septiembre de 200727,expresa la debilidad del movimiento indígena guatemalteco y su imposibilidad para constituir todavía un liderazgo y representación política propios. La abismal separación de Rigoberta Menchú respecto al movimiento indígena, siendo ella la principal figura indígena de su país, muestra el caso límite de una estrategia aplicada de manera generalizada por las agencias financieras internacionales que promueven liderazgos, figuras y programas indígenas ajenos o que terminan separando de sus bases sociales, para servir los intereses y proyectos de tales organizaciones internacionales, expropiando al movimiento indÍgena los intelectuales que con gran dificultad logra formar. La Menchú, antigua militante del cuc y de la unNc,Premio Nóbel de la Paz en 1992,fue durante el gobierno conservadoryracista de Berger (2003-2007), embajadora de buena voluntad. EIla y sus promotores consideraron posible imitar el "modelo" Evo Morales, sin mayor fortuna desdeluego. La expansión de la minería, como en otros países de la región ha creado un sector de campesinos afectados por la minería que buscan replicar la experiencia organizatla surgida en Perú y que puede constituirse en un sector relevante en el futuro. 26 Uno de sus autoresmateriales fue el candidato presidencialfavorito en 2007pero perdió. 27 Con el 3% de los votosi
147
La emergenciaindiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas
Perú,' El movimiento insurgente encabezadopor el partido comunista del Perú-SenderoLuminoso, inició en l9B0 una guerra contra el Estado peruano bajo Ia estrategiade guerra popular prolongada,sustentad.o mayoritariamenteen una base social de campesinosquechuasde las provinciasmás pobresdel país,Ayacucho,HuancavelicayApurimac,su vanguardiafue integradapor mestizosprovincianosypobresreclutados entre los maestrosy los estudiantesde universidadesy los colegios secundariosde varios departamentosdel país. La organizacióninsurgente no reconoció en su discurso la identidad indígena de sus bases,ni valoró, respetó o reivindicó sus rasgos culturales, no postuló un programa étnico sino uno clasista de inspiración maoísta que asumió como base social al campesino pobre identiflcable en la,realidad con el campesinado indígena. No obstante orientó su estrategia político-militar a incorporár al campesinado indígena ayacuchano como base social fundamental de la lucha armada y para ello desarrolló un trabajo de organización previo durante diez añosque le permitió aprovecharla baseproductiva que ofrecían las comunidades indígenas como retaguardia para proveersede alimentos y otros bienesy como reservadonde reclutar nuevoscuadrosentre sus miembros más jóvenes,instrumentando los conflictos intergeneracionalesexistentes en las comunidades; hizo uso de la lengua quechuay de los símbolos de lucha andinos como vehículo de comunicación efrcazentre sus cuad.rosy con las bases, para incorporarlosa la lucha y mantener la cohesiónde los militantes y también para amedrentar a sus enemigos; estimuló el conflicto étnico y su expresiónviolenta en la confrontación contra los grupos dominantescriollos;manipuló los conflictosinter e intracomunitarios para satisfacersus fines políticos y obligar a la participación en el conflictoa diversossectores(Escárzaga;I9g7).2s 2 8 Un an á l i s i s m á s a m p l io d e la p r o b le m á tica d e sa r r o lla da en este apartado ha si do desarrollado en ¡-abiolá Escá rzagal"Yenciendo el miedo: retoños de movimientos sociales en el contexto de la recuperación democrática en Perú (2000-2006)". ponencia presentada en el.grupo de trabajo de cL¡cso Primera reúnión del Grupo de Trabajo .,Móvimientos populares y democracia en América Latina", euito, Ecuador, 29-30 de ociubre de 2007. 29 La negación de la identidad indígena de los indígenas peruanos no es responsabilidad única de Sendero Luminoso, sino parte de una culturf política extendida que tiene su origen en_lareforma agraria de i969 que convirtió a los indios en campesinos por decreto y a los in d í g e n a s a m a z ó nico s e n co m u n id a d e s n a tiva s. L o s di versos r".to.". de i zqui erda
148
FabiolaEscárzaoa El ejército peruano, por su parte, impuso a las comunidades la participación en el combate contrainsurgente a través de Comités de Auto Defensa Civil (crns) que como en Guatemala concentraron a las poblaciones indígenas y las obligaron a pelear desarmadas contra la insurgencia y también a través de Rondas Campesinas. La guerra entre el ncn-sry las fuerzas armadas colocó a la población civil mayoritariamente indígena entre dos fuegos3o. Los grupos insurgentes rcr-sr yMovimiento Revolucionario Tupac Amaru (n¡nrn)surgido pocos años después, aprovecharon el potencial de lucha y los recursos generados por la economía de la producción de hoja de coca y establecieron en eI Alto Huallaga, a partir de 1983, bases guerrilleras que defendían a los cocaleros de los abusos de los narcotraficantes colombianos y de las fuerzas policiales y militares encargadas de las campañas de erradicación de cultivos, así obtuvieron importantes recursos materiales y combatientes entre los colonos emigrados de la sierra andina y entre la población nativa de la selva amazónica peruana. Los efectos de la estrategia genocida del estado contra los campesinos indígenas (1980-2000)son duraderas, a la parálisis de las victimas del terror, se agrega su aislamiento respecto a otros grupos sociales, la ausencia de mecanismos de solidaridad entre los propios indios y de parte de los no indios, La atomización de todos los sectores reprimidos e incluso su confrontación. Luego de la caída del presidente Fujimori en el año 2000, el retorno a la democracia ha permitido de manera lenta y vacilante la reconstitución de movimientos sociales, viejos y nuevos sujetos se han levantado otravez, sobreponiéndose al miedo que el régimen de terror implantó. Las organizaciones populares se recomponen y movilizan a partir de la nueva agenda regional e que lograron gran arraigo endiversossectoresdel campesinadoindígenafueronpartícipes de esa visión desarroilista,y los indígenas terminaron por asumirla como una estrategia para escapa¡ dei estigma que la condición de indio implicaba en una sociedad racista en extremo. Hubo no obstante discursosy organizacionesindianistas, pero su peso político fue limitado. Lo que mantuvo su vigencia fue la estructura comunitaria, ámbito de la reproducción de las identidadesindígenasnegadas,en la sierray en la amazonÍa. 30 La Comisión de Ia Verdad y Reconciliación (cvn)elevó las proyecciones iniciales de 30 mil muertos a 70 mil muertos y desaparecidos,T3Vode ellos eran indígenas y 54% eran responsabilídad de los grupos insurgentes (cvn;2004).Otras fuentes señalan entre las secuelasdel conflicto, que hubo entre 600 mil y un millón de campesinos desplazados, 40 mil huérfanos,20 mil viudas, 3 190 desaparecidos,435 comunidadesarrasadas,500 mil menores de 18 añoScon estrés,ia guerra involucró a 2 millones de personas (García Miranda:2001).
149
Laemergencia indiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas ¿ internacional, luchando contra las privatizaciones de los sectores estratégicos de la economía, la entrega de los recursos naturales a las empresas trasnacionales, la firma del rrc y el arca, y por la recuperación de los derechos laborales y sociales perdidos durante el fujimorismo. La restructuración neoliberal durante el gobierno de Fujimori, reinsertó al país en el mercado mundial a partir de la explotación minera que se extiende a gran parte del país3ry afecta a campesinos quechuas, nativos amazónicos y población urbana cercana a las instalaciones minera. Lo que ha obligado a esossectoresa movilizarse para defenderse de los efectos que sobre sus tierras y condiciones de vida tienen estas explotaciones,apelando alos derechos reconocidos internacionalmente como el de consulta y consentimiento de los pueblos indígenas sobre las explotaciones mineras. Estos cambios propiciaron que nuevos actores indígenas y populares desarrollaran mayor autonomía política yprotagonismo desde eI año 2000. La Coordinadora Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería (coNacnul),creada en octubre de 1999como una organización no gubernamental e integrada por comunidades principalmente quechuas que buscan resguardar el medio ambiente y el medio social comunitario que la explotación minera indiscriminada destruye, agrupa a más de 1700comunidades en 19 de los 25 departamentos del perú. En 2004, el gobierno de Alberto Toledo canceló el registro de la coNacAMr como oNG, criminalizó las protestas sociales contra Ia minería y mil itarizó las zonas mineras; y desarrolló una represión selectiva,han sido asesinadosvarios dirigentes, y más de 600 han sido enjuiciados. Fue dirigida hasta 2006 por el quechua Miguel Palacín, y a instancias de la organización se creo en ese año la coordinadora Andina de organizaciones Indígenas (caor) que integra a diversas organizaciones indígenas de los paÍses andinos (Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Chile, Argentina). (Víttor, 2006). Otro sector son los cocaleros,organizados a partir de l99B en la coordinadora Nacional de Productores Agropecuarios (coNana). En 2003 los cocaleros se unificaron en la confederación Nacional de productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del perú (coNpnccp).La 3 1 Los prin c i p a l e s m i n e r a l e s q u e e xp o r ta Pe ¡ ú so n : co b r e , zinc, pl omo, pl ata, oro, hi erro, acero, molibdeno, tungsteno, cadmio, bismuto, antimonio, telu¡io v silenio. perú es el mayor productor de oro, zinc, plomo yestaño en el mercado Latinoaméricano, yei segundo en pl¡ta y cobre. El 4ovo d.e las inversiones procede de canadá, y el resto, de Ausiralia, Estados unidos, México, sudáfrica, china, suiza, Reino unido, Luxemburgo e Italia. pa¡a 2o07 s e e x p o r t a r á n m i n e r ale s p o r 1 6 m il m illo n e s d e d ó la r e s, l 0% más que'en 2006.
15 0
FabiolaEscárzaoa diversidad de situaciones y trayectorias organizativas en las 14 cuencas cocaleras y la polÍtica diferenciada que el gobierno les aplica hace difícil la unidad entre ellas.3z En ambos sectores y organizaciones lo étnico y lo clasista se conjuga, para ello recuperan la tradición ancestral comunitaria que ha persistido a pesar de la imposición de mecanismos de individuación o es recreada, y también aprovechan la más reciente experiencia de organización contrainsurgente encarnada en las Rondas campesinas y los caos33,que legitiman su lucha apelando a la deuda que el estado tiene con ellas por su contribución a ia derrota de la insurgencia, poseen armasyexperiencia en su uso, yfueron reconocidas jurídicamente como organizaciones comunales. Es significativa la recuperación que hacen de las experiencias de los países vecinos, más avanzados en su proceso de construcción de un polo popular alternativo antineoliberal en torno a las reivindicaciones étnicas y la reinvención de las identidades étnicas, y de los programas y las estrategias de lucha derivadas de elras. Lo que ha estimulado la formulación recientemente de un discurso indianista alentado e inspirado por los avances de los movimientos indígenas de Ios países vecinos. Se ha avanzado también en la articulación regionar en alianzas interclasistas en Frentes Regionales integrados en la coordinadora de Frentes Regionales, que aglutina a 20 organizaciones de los 25 departamentos del país, que ha encabezadoparos nacionales con masivas marchas de protesta, demandando frenar el plan de privatizaciones de las empresas eléctricas, la reincorporación de los trabajadores despedidos durante los años fujimoristas, la atención a los proyectos regionales, contra Ia polÍtica económica del gobierno, por la reactivación del agro, la educación, la salud y la seguridad social que recuperan los frentes de defensa de los intereses del pueblo de los años 60s y 70s. EI ascenso de la movilización indígena y popular fue capital izada electoralmente en 2006 en torno ia candidatura presidencial del militar 32 Que agrupa a 15,500 de los 50 mil productores en las cuencas Alto Huallaga, AguaytÍa, Monzón, vnle y Quillabamba, en 60 mil has. La política gubernamental haóia ha sido más tolerante, porque allí los campesinos fueron aliádos en la lucha contra "ñn^i ei pcp-sl. Mientras que en el valle del Alto Huallaga, los cocaleros se aliaron con el pcp-sL.La única cuenca de producción legal para el consumo tradicional es euillabamba en cuzco. 33 En el año 2000 había 4205 cADsreconocidos por el Ejército, pero su número ha crecido en tiempos de paz siendo en la actualidad 7226 cADs,distribuidos en las Regiones Militares as í : Nort e 2 , 1 0 5 ; C e n t t o 4 ,4 3 2 ; Su r 6 3 6 ; V Or ie n te 5 3 . tc l
balancey perspectivas indiacontrael neoliberalismo: La emergencia retirado Olianta Humala del Partido Nacionalista PÉruano-Unión por eI Perú (upp),que representó Ia conformación de una propuesta alternativa aI neoliberalismo, por primera ocasión la hegemonía neoliberal fue desaf,ada electoralmente desde su instalación en 1990 con Fujimori, y lo hizo con espectaculares resultados. Logrando el primer lugar en la primera vuelta electoral, fue derrotado en la segunda vuelta, mediante la alianza de la derechista Unidad Nacional de Lourdes Flores y el centrista Partido Aprista de Alan García, que permitió el triunfo de éste. La política de García abandonó el discurso socialdemócrata de su anterior gestión presidencial, usado en la campaña electoral, y ha asumido el programa neoliberal de la derecha, buscando por medios cada vez más represivos detener el avance de las organizaciones indígenas y populares y neutralizar a las flguras políticas que puedan encabezat el proceso. La masacre de Bagua en abril de 2009, muestra por una parte el creciente descontento y la creciente capacidad de autoorganización de los indÍgenas amazónicos de las etnias Awajún y Wampís, un sector poco habituado a las acciones radicales y de confrontación con el poder, e históricamente marginado de la acción política, expresado en el giro que desde su origen como o¡¡c hace de la Asociación Interétnica AIDESEP, 50 años se orientó al apoyo al desarrollo de las poblaciones amazónicas, ahora se redefine como una organízación indígena polÍticamente autónoma. Las movilizaciones en la región comenzaron un año antes en contra de varios decretos, conocidos como la "Ley de ia Selva", Qü€ atenta contra sus vidas y alientan la venta indiscriminada de tierras de la Amazonía a las empresas trasnacionales, en el marco del rlc firmado con EstadosUnidos.
Recapitulación Hemos analizado Io que ha sido taLvezun ciclo completo de la movilización indÍgena contra el neoliberaiismo (1990-2005),hemos visto como los cambios introducidos por éste en términos jurídicos, productivos y políticos afectaron a la población indígena y motivaron su respuesta activa aprovechando en su favor los recutsos jurídicos, administrativos y organizativos puestos a su alcance,y que lograron ir más aliá de ios estrechos límites ofrecidos por la institucionalidad vigente y defi.nieron 152
Escárzaga Fabiola objetivos,programasy estrategiasde lucha más amplios y radicales. Recuperaron programas propios formulados en etapas históricas anteriores como el indianismo y el katarismo o el zapatismo, para fundamentarlas nuevasmetas,reconstituyeronsusidentidadesétnicas en base a la cosmovisiónpropia y a las nuevascondicionesnacionales e internacionales y recuperaron formas propias de organización comunitaria que sirven como fundamento de la reestructuración de Ia sociedada la que aspiran y como memoria e instrumento de lucha, a través de comunidades,sindicatos y confederacionescampesinas, federaciones,ejércitos de liberación, rondas campesinas,comités de autodefensa,partidos,etc. En el procesosehan generadodos o más posicionesal interior de los movimientosindígenasen cadapaís,con organizacionesy caudillos representativosde susidentidades,el casomás nítido esel deBolivia con y FelipeQuispecon el MIp,uno más y otro menos EvoMoralescon el rrans radical han podido actuar conjuntamenteen los momentos de mayor movilización o han desarrolladouna clara división del trabajo entre sectoresen torno a tareasdiversas,la lucha electoraly la movilización. Hablamos del fin del ciclo expresadoen los grandes éxitos o fracasos electoralesporque los procesos desarrolladosen el último bienio han marcado los grandes avancescon sus respectivoslímites y la aparición de nuevos problemas y retos derivados de Ias nuevas condicionesabiertasen el ciclo, que no han sido reflexionadoscon la sistematicidad que las nuevas condiciones requieren y que apenas enunciamoscomo programa de investigaciónfuturo. La llegada al gobierno de Evo Morales, muestra por un lado la decisiónde ampliossectoresmovilizadosdurante 5 años,por apostar a un procesoelectoralextraordinario,no como forma contrapuesta a la movilización, sino como culminación de la misma, el electorado del urp y las basesque participaron en sus sucesivasmovilizaciones dieron también su voto al vlasy esperande él el cumplimiento de sus demandas,que son difíciles de satisfaceren un estado que continúa respondiendoa la lógica dominante, pues el cambio en el personal administrativo no implica un contenido radicalmente diferente de la gestión estatal. El contexto internacional relativamente favorable a los cambios, imponen compromisos que no pueden, aI parecer, modificarsedrástigamente,se buscaen el contextoactual desarroliar
La emergenciaindiacontrael neoliberalismo: balancey perspectivas
el máximo de capacidad de maniobra. el protlema es si ello es suficiente para satisfacer las demandas populares y sus necesidades apremiantes. En el caso de Ecuador, la apuesta a participar con candidato propio por parte de la coxam,la alejó del nuevo gobierno de contenido popular y antineoliberal y aparecen una serie de conflictos que se expresan, con mayor claridad que en el caso boliviano, entre los intereses diferenciados de los sectores populares en torno a la recuperación de los recursos estratégicos para beneficio de la nación y los derechos de las poblaciones amazónicas sobre ellos. Y está la pérdida del protagonismo alcanzado por la coNArE y Pachacutik. En el caso de México la apuesta anti electoral del zapatismo en la última coyuntura, probablemente definió el cerrado desenlace de las elecciones y la derrota de López Obrador, a partir de la decisión de no apoyar ia alternativa socialdemócrata representada por é1, por considerarla insuf,ciente para resolver las demandas de la población no sólo indígena sino del conjunto de los sectores populares, de acuerdo a la perspectiva radical del zapatismo. En el caso peruano se observa una mayor capacidad de reconstitución de la movilización campesina indígena e indígena respecto de su par cercano Guatemala, a partir de la construcción de una alianza electoral en torno a un militar mestizo, que obtiene un sorprendentemente favorable resultado. En el caso de Guatemala no hay una organización que articule electoralmente a la población indígena, ella aparece atomizada en los diversos partidos ladinos y se resiste a la identificación electoral étnica y carece de un proyecto y liderazgos propios. En todos los casos se puede ver un avance hacia el autoesclarecimiento de las opciones polÍticas de los sectoresmovilizados y Ia af,rmación en la movilización, pero también en algunos casos Ia pérdida de autonomÍa frente a las apuestas electorales y los liderazgos fuertes como los de Morales y Correa. EI rasgo más preocupante que aparece en casi todos los escenarios, es que ante el fortalecimiento de las organizaciones y el desarrollo de su autonomía política enlos paísesrespectivos y en la dinámica dominante internacional, se intensifican los mecanismos represivos aplicando políticas semejantesde criminalizaciónde la protesta social. En México Ia represión enAtgnco en mayo de 2006 y en Oaxaca en agosto del mismo año, inaugura un clima represivo nunca antes visto, 154
FabiolaEscárzaga que ha sido confirmado por el nuevo gobierno3a,bajo la estrategia de guerra contra el narcotráfico, que se convirtió en el eje de su gobierno en busca de la legitimidad que carecía, se ha militarizado todo el territorio nacional e impuesto reformas constitucionales que sustentan la represión generalizada hacia los movimientos sociales en una alianza estrecha con el gobierno norteamericano y colombiano. En Perú, el gobierno deAlan García reprime, persigue e ilegalizalas manifestaciones públicas, a las organizaciones sociales, y a los políticos de oposición, cancela registros de oNcs que apoyan a éstas, propone reimplantar la pena de muerte. La experiencia en ese campo a partir de su gestión presidencial anterior amenaza con cancelar la apertura democrática que permitió renacer a las organizaciones sociales y sus movilizaciones. En Ecuador Correa ha reprimido ya movilizaciones indÍgenas que enfrentan a las empresas petroleras trasnacionales, pero no en los grados de otros casos. En Bolivia la organización de la ultraderecha cívica de Santa Cruz ha recurrido a la provocación y la agresión de los sectores populares identificados con el gobierno del rvrnsa lo largo de 2OO7y 2008, través de grupos de choque de inspiración fascista y de ideología secesionista, siendo su clímax la Masacre de El Porvenir el 11 de septiembre de 2008, con eI asesinato de más de una decena de campesinos. La estrategia del gobierno ha sido la de evitar caer en la provocación y la negociación con la derecha para la aprobación de la nueva constitución, sacrificando la demanda de tierras de los indígenas del oriente. Está también la nunca descartaba amer:aza regional de la invasión militar a Bolivia cuya punta de lanza son los mismos grupos cívicos del oriente.
34 Que ha condenadci.amás de I00 años de prisión a lgnacio del Valle dirigente del Frente de Lucha por la Tierra dgAtenco, por los delitos de obstrucción de las vías de comunicación y secuestroequiparadó,por retener por unas horas a varios policías municipales.
155
Bibliografía
Aguirre Beltrán, Gonzalo. Regionesde Refugio.El desarrollode la comunidad y el procesodorninical en mestizoamérica.tNt.sepNo. 1Z México, 1973. Arriola, Aura Marina. (2002) "Las organizaciones indias guatemaltecas". Araucaria,Año 3, N" B Segundosemestre,Sevilla. Arrobo Rodas,Nidia. "La discriminación en el Ecuador." Banco Mundial "Pueblosindígenasy desarrollohumano enAmérica Latina: L994-2004" Wordlbank.org cnvrt.Equidad, desarrolloy ciudadanía,México Naci,onesUnidas, 2000. Comisión de Entrega de la cvn. Hatum Willakuy. Versión abreviada del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Lima, cecvn,2004. De la Cadena, Marisol. "Cooperación y conflicto". En Mayer y de la Cadena,op. cit. Domingo, María: "La lucha de las mujeres indígenas en Guatemala". En Escárzagay Gutiérrez,2005,op.cit. Escátzaga, Fabiola. "Campesinado indígena y nación en México, Perú y Bolivia: de las reformas agrarias a la colonización de frontera". ArgumentosNo.32-33,México, UAM-x, 1999..., La comuni',dad indígena en las estrategias insurgentes d.e fin det siglo xx en Perú, Bolivia y México. Tesis de doctorado en Estudios Latinoamericanos,México, rceysde la ul¡eiu,2006. tco
FabiolaEscárzaoa _
"Ollanta Humala y el etnocacerismo: los alcances de su desafío a la hegemoníaneoliberal en Perú". México, 2007.(En prensa)
_
"Venciendoel miedo: retoños de movimientos socialesen el contexto de la recuperación democrática en Perú (2000-2006)".México, 2007. (En prensa)
Escárzaga, Fabiola y Raquel Gutiérrez (coords.) Mouimiento indígena en América Latina: Resistencia y proyecto alternatiuo. México, Iuan Pablos,2005. García Linera, Álvaro (coordinador), Marxa ChávezLeón y Patricia Costas Monje. (2005) Sociología de los mouímientos sociales en Boliuia. Estructuras de mouilización, repertorios culturales y accíón política.2" edición. LaPaz, Diakonía, Oxfam. GarcíaMiranda,IuanJosé.Loscomitésdeautodefensaciuilylas comunidades campesinas.Lima, Defensoríadel Pueblo, Programa de Protección a las PoblacionesAfectadaspor Violencia -pppRv. Noviembre de 2001. Golte,fürgen.Laracionalidadandina.Lima, Instituto de EstudiosPeruanos,1985. Cultura, racionalidad y migración andina. Lima, rsB Colección mínima,2001. Gutiérrez Aguilar, Raquel. (2008) Los ritmos del Pachakuti. La Paz, Textos Rebeldes. Gutiérrez, Raquel y Fabiola Escárzaga (coords.) Mouimíento indígena en América Latina: Resistenciay proyecto alternatiuo uol a.México, juan Pablos.2006. Kruse, Tom (2000) "Transición política y recomposición sindical. Reflexionesdesde Bolivia". En Enrique Toledo De la Garza. Tratado latinoamericano de la sociología del trabajo. México, col,lrex/rlncso/ URN¿/rcs. López Bárcenas,Francisco. (2004) "Rostrosy caminos de los movimientos indígenas en México". . En F. Escárzaga,y R. Gutiérrez (coords.) op. cit. Mariátegui, Iosé Carlos, (1928)Sieteensayosde interpretaciónde la realídad perua.na.YoL 2 de las Obras Completas de ¡cnr,Editorial Amauta, Lima, 1979. t-
to/
Matos Mar, José."Población y grupos étnicos de Ariérica. Igg4. América Indígena.Yol.lnr,No. 4. Instituto Indigenista Interamericano. México, oct-dic de 1993. Enrique Mayer y Marisol de la Cadena. Cooperacióny conflicto en la comunídad andina. Lima, Instituto de Estudiosperuanos, lgB9. Patzi Paco, Felix. (1999) Insurgencia y sumisión. Mouimientos indígenacampesinos ( 1983- 199B). La Paz, Muela del Diablo. Pocop,Rodolfo. "Guatemala,las dificultades del movimiento indígena". En Gutiérrez y Escárzaga,2006,op.cit. Quispe Huanca, Felipe. (l9BB) Tupak Katari uuelue...carajo.Ediciones OfensivaRoja,Chukiyawu Marka. Reinaga,Fausto (1970)La ReuoluciónIndia. 2a ed. La Paz, Ed. Fundación Amaútica "FaustoReinaga"(200f). (1970)Manifiestodel Partido Indio de Boliuia.Lapaz, Ed. pIB. (f 971)Tesisindia.2^ ed, El Alto, 2003. Boliuia, 1900-1980. Ginebra,NacionesUnidas, 1986. Subcomandante InsurgenteMarcos.(2003)"La treceavaestela".Iulio de 2003. Luis Vittor. Entrevista a Miguel Palacín Quispe, presidente de coNeceur, 04| 07| 06,http: //www.minkandina.org wermus, Daniel. ¡Madre Tierra!Por el renacimiento indígena. euito, Abya Ayala,2O02.
15 8
Un pueblo eminente' El populismo autonomista en Santa Cruz- Bolivia Claudia PeñaClaros,
Araíz de la irrupción de variadasformas organizativasde la sociedad civil (sindicatoscampesinos,juntasvecinales,organizacionesindígenas, gremiosurbanos) en el campo de la lucha política a partir del 2000en Bolivia, y en atención al procesode cambios que encara actualmente el país, la atención de los académicosse ha volcado a estudiar a estos "nuevos actores" y a encontrar las fuentes del proceso actual en el análisishistórico de las relacionesde poder en Bolivia. De estemodo, el conceptode "movimientos sociales"ha ganado terreno no sólo en el ámbito cotidiano y opinatíuo de los medios masivos,sino también en el terreno de los estudiossociales.Decenasde y ensayossehan publicadosobrela crisis de octubre del investigaciones muchos 2003y el procesopolítico, socialy económicoque desencadenó, de ellos con la intención de describir, analizar, reflexionar respecto de los movimientos socialesbolivianos. En este específicocampo de estudio, parece haberseinstalado un desacuerdoque aún no ha sido suficientementeexplicitado, pero que atraviesael corazón mismo de lo que entendemospor movimientos sociales,y que está referido a la amplitud misma del concepto. Antes de entrar en materia, parece interesanterecalcar que esta incomodidad académicaestá relacionadacon el ascensodel movimiento3cívico cruceño a la calidad de actor político atendibley l
Hac erefe r e n c i a a l a l e t r a d elh im n o cr u ce ñ o ,q u e e n u n a p a r te d ice:"LaE spañagrandi osa, con hado benigno, aquí plantó el signo de la redención. Y surgió a su sombra-un pueblo eminente, de límpida frente y de leal corazón." 2 Comunicadora, poeta e investigadora social. 3 Aclaro que cuando diio "movimiento" no estoy utilizando un apócope de "movimiento social", sino que más bign estoy nombrando al fenómeno político cruceño actual desde sus características dinámicas, relacionales v colectivas.
159
Un puebloeminente
determinanteen la luchapolíticaactual,definitivaLente opuestoa los movimientossocialesindÍgenasycampesinospromotoresiel proceso decambioquerepresentaelgobierno deluRs,movimientosqueporotro lado tienen una larga e incluso tradicional presenciaen los estudios sociológicosy polÍticosbolivianos;en contraposiciónal movimiento cívico cruceño,el cual sucedeen una región históricamentemenos propensa a manifestacionespúblicas colectivas al mismo tiempo que mucho menos abordadacomo objeto de estudio de las ciencias socialesbolivianas. Tenemospor lo tanto que la realidad poiítica boliviana de estos primerosañosde sigloplanteapor lo menosdosdesafíosinteresantes:el primero referidoa la presencia(o convivenciao captación,dependiendo del punto de vista) de los movimientos socialestradicionalesaen los espaciosinstitucionales del poder polÍtico; el segundo referido a la irrupción de la sociedadcruceñacomo sociedadaltamentemovilizada y en constanteaprontecontra el gobiernonacional, situación que por desacostumbrada resultadifÍcilmentecomprensibley clasificablepoi lu comunidadcientífica boliuíanísta. En efecto, si tomamos como ejemplo dos estudios recientes referidosa movimientossociales,senos hará obvia la existenciade esta controversiarespectoal movimiento regional cruceño.El primero es el estudio de GarcíaLinera, chávez y costas (2004)s,que define así a su objetode estudio: En términosgenerales,un movimiento socialesun tipo de acción colectiva, que intencionalmentebusca modificar los sistemas sociales establecidoso defender algún interés material, para lo cual se organizany cooperancon el propósitode desplegar accionespúblicasen funciónde esasmetaso reivindicaciones. Losmovimientossociales(...)sontambiénsistemasorganizativos de participación social, de formación de discursos identitarios y de elaboraciónde propuestascapacesde afectar Ia estructura institucionalde losEstados.(p.2l)
Con "tradicionales" me refiero a los movimientos socialesque son fácilmente aceptados c-omotaies por la comunidad académica(indígenasy campésinos). 5 Sociologíade losmouimientos sociales.Estructuras d,emouilización, repertorios culturales v acciónpolítica, Diakonia / Oxfam. 2004.
16 0
ClaudiaPeñaClaros Siguiendo con el estudio de García Linera, Chávez y Costas me pareceimportante, paravisualizar mejor su concepción de movimientos sociales, fijarnos en los movimientos sociales que son efectivamente tomados en cuenta en el estudio. Estos son (siguiendo el misrno orden con que son presentados en el libro): Central Obrera Boliviana (cos), Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (csurss), Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (c¡oos),Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia (cscs), Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (coxnvInQ), Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (cpesc),Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba (coc¡ rnoplco), Federación Consejo de FederacionesCampesinas de IosYungas (copecav), Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia "Bartolina Sisa",Movimiento y Federación de Juntas Vecinales EI Alto. Sin Tierra (rvrsr), En la práctica, la aplicación del concepto "movimientos sociales" se circunscribe a aquellos sectores sociales que han sido históricamente marginados del espacio político institucionalG, enfatizando de estos sectores su capacidad de hacer nlasa,(cuestión que abordaremos hacia el final del presente artículo): Los 80.000cochabambinosen cabildoel año 2000?;los 500.000 aymarasen turnos de bloqueoen septiembredel2000y junio del 2001;las 30.000familias cocalerasen sus sindicatos,asumiendo vecinosalteños la defensade su producción;los más de 100.000 movilizados y marchando por el gas; Ios miles de indígenas del oriente movilizándose por el respeto de su territorialidad, muestranla irrupción multiforme de nuevossujetosde la política amplían que,volviendoa romperel monopoliode las decisiones, y étnicade laspersonascon radicalmentela basesocioeconómica aptitud a participar en la definición del rumbo del Estado.(p. 18) Siguiendoa Offerléy aotros estudiosos,Neveu (2000:32)atestigualatendencia (tendencia, no condición sinequa non) de los movimientos socialesa estar conformados por sectores dominados: "Sí, los movimientos sociales constituyen tendencialmente un arma de los grupos que, en un espacio social y un tiempo dados, están del lado desfavorablede las relaciones de fuerza. Existe claramente una afinidad entre la posición estructural de dominado y el recurso a formas menos institucionalizadas y menos oficiales de tomar la palabra." (El subrayadoestá en el original). Serefiere a Ios "guerrerosdel agua",sectoressocialesque defendieron el accesoirrestricto a ese recurso natural en lo que se llamó la Guerra del Agua: fundamentalmente fueron camoesinos,secto¡estirbanós empobrecidos y lumpen. to I
Un puebloeminente El segundo trabajo que tomaremos en cuénta es eI de Zegada, Tórrez y cámara (2008)8.Los autores toman el'camino contrario, enfatizando en la cualidad dinámica y relacional de la definición de movimiento social, abriendo de este modo la posibilidad de reconocer la existencia de movimientos sociales que no estén necesariamente conformados por sectoressociales marginados: (La definición de movimiento social está referida a un contexto histórico precisode confrontacióno conflictividad en relación a determinadascondicionesque posibilitan su construcción. En segundolugar,la naturalezade la acciónsocialesdiversa(...). La diferenciaestáen el campo de conflictividad en que participa, que le otorga una cualidad distinta (...). Un movimiento, por tanto, puede transformar su contenido y alcance dependiendo del campo de conflicto y las relacionesintersubjetivasen que se encuentre.Bajo estas característicasse puede determinar, por ejemplo,que el Comité pro SantaCruz independientemente de su perfil ideológicose puede categorizar como mouimiento socialyaque esel portadorde una demandaestructural como las autonomíasdepartamentalesen el marco del procesode reformas políticasen curso.(p. 28 - 29) Queda claro que parc Zegada et al. (2008), la definición de movimiento social está directamente relacionada con un determinado contexto históricoysus específicasformas de confrontación. portanto, no serían el contenido (susreivindicaciones) ni el alcance (reivindicaciones corporativas / gremiales o estructurales) del movimiento lo que lo define como tal. sin embargo en el caso del comité pro Santa cruz, una demanda, deflnida como "estructural" por los autores, lo ubica en un lugar enfrentado al Estado, situación que posibilita su clasificación como movimiento social. si bien el trabajo no especifica las características del "contexto histórico preciso de confrontación o conflictividad"e a partir del cual se dan las condiciones de construcción de un movimiento social, en los hechos establece que el alcance del contenido ("demanda estructural 8 Mouimientos sociales en tiempos de poder. Articulaciones y campos de conflicto en el gobierno del ¡,t¡s (2006 - 2007). Centr o Cuarto Intermedio / plurai editores. 2008. 9 O p. c it . p . 2 8 . to¿
ClaudiaPeñaClaros (...) (de) autonomías departamentales"ro) determina la constitución del comité cívico cruceño como movimiento social. Zegada,Tórrezy Cámara (2008,op.cit.) se refieren ala controversia que nos ocupa cuando en un pie de página dan cuenta de la posición de Luis Tapia, quien considera que un movimiento social es esencialmente portador de una transformación social progresista, y por lo tanto, un movimiento social nunca sería de características conservadoras.rr Al igual que Tapia, Peña y Boschetti (2008)12también cstán en contra de la definición del movimiento cívico cruceño como movimiento social, pero no a partir de la clasificación de su contenido como progresista o conservador, sino más bien a partir de sus modos de organización: (...) no lo c ons id e ra mo s c o m o " m o v i m i e n to soci al " porque ni sus objetivos, ni sus reivindicaciones, ni su discurso, en suma, han sido construidos desde abajo. Es decir, el movimiento cívico cruceño obedece a unas prácticas, estrategias y fines consensuados en una cúpula o espacio dirigencial. A las bases l l e g an s olam ent e l o s (...) c o n s e n s o s fi n a l e s (...) úni camente con el fin de lograr adhesión en la ejecución de movilizaciones p u nt uales y bien d e fi n i d a s . L a s b a s e s (...) tampoco pueden enterarse a cabalidad de las corrientes de pensamiento que existen en las instancias dirigenciale s. (p. 273)
No es intención del presente artículo dilucidar a ciencia cierta si el movimiento regional cruceño es o no un movimiento social. No es que el movimiento cívico no sea un movimiento social, puede serlo (dependiendo del enfoque teórico adoptado) pero en todo caso no es solamente eso, o no lo es todo el tiempo. Planteo en cambio que la discusión misma acerca de la pertinencia de entender al movimiento cívico cruceño como movimiento social está en alguna medida expresando la imposibilidad del concepto y Io Í dem. p . 2 9 . tt Ídem. p. 29. Pie de página número 5. Al respecto, resulta interesante observa¡ que en 1a práctica los movimientos sociales son entendidos de entrada como progresistas. Si bien no consta en ninguna definición, el mismo Foro Social Mundial, que agrupa a una variedad increíble de movimientos sociales, ha adoptado ei eslogan "otro mundo es posibie" asumiendo de hecho que todos los convocados pretenden cambiar las estructuras económicas y de poder actuales por otras "mejores". l2 "Desañar el mito carryba - colla. Interculturaiidad, poder y resistencia en el Oriente". F undac i ó n u ¡ ¡ r nB o l i v i a . 20 0 8 . I Oit
Un puebloeminente .i
sus herramientas para aprehender al fenómeno en.su complejidad y dinamismo. El análisis desde la teoría de los movimientos sociales no es suficiente para entender las características de la lucha política actual en general en Bolivia. En ese sentido, es necesario partir de un principio básico: el carácter provisional de las categorías de análisis que podamos utilizar para acercarnos al conocimiento de cualquier proceso social. Esto plantea la necesidad de ampliar la mirada respecto de este fenómeno de movilización cruceña, que por primera vez se da en Santa Cruz en la medida y con las características que ocurre actualmente. Por otro lado, si bien investigadores como Jean Pierre Lavaud (l9g8), Fernando Prado et al. (1986),Seleme et al. (1985)(por citar solamente a los "clásicos" según un criterio completamente subjetivo) y en alguna medida Renézavaletarshan apuntado ya las características primordiales de la sociedad cruceña y de la construcción del poder en Santa Cruz, ese terreno avanzado, que ha sido enriquecido significativamente por investigaciones posteriores, tampoco parece ser suficiente para basar sobre él la comprensión total del regionalismo cruceño actual. Sostengo que ese capital de conocimientos previos y la aplicación del concepto de movimiento social permiten acercarnos al fenómeno político actual, pero no de manera suflciente. En efecto, si bien la categoría "movimiento social" permite un acercamiento a la estructura y repertorios de movilización, los marcos interpretativos, los grados de institucionalización de ia acción colectiva e incluso su identidad colectiva,resulta en cambio inadecuada cuando por ejemplo ciertos actores corporativos (que son parte crucial del movimiento) se separan de lo colectivo y despliegan su capacidad de actuar como grupo de presión, es decir, abandonan la calle y la mirada pública para ejercer influencia sobre la toma de decisiones desde los pasillos del poder, como interlocutores válidos y con intereses limitados y bien def,nidosla. Este constante cambio de personalidad que vemos no I3 La obra de Zavaleta tiene variadas referencias a la sociedad cruceña, que reflejan, a pesar de no haberse dedicado a su estudio de forma estructurada, el interés de este auto¡ en las particularidades y en la importancia estratégica del proceso de crecimiento en Santa Cruz, que a principios de los años 80, por ejemplo, ya eran evidentes. 14 "Los movimientos sociales necesitan de la publicidad: medios de comunicación, debate público y también las palizas. Los grupos de presión pueden hacer de ello un uso parecido (. . . ). P er o f u n c i o n a n , e n p r im e r lu g a r , co n la n e g o cia ció n o cul ta, 1aasoci aci ón permanente y silenciosa en los procesos de decisión para que les asegure su reconocimiento como interlocutores, por parte de las autoridades político administrativas en cuestión. Las
164
ClaudiaPeñaClaros sólo en el movimiento cÍvico, sino también en las estrategias de lucha del lras, que podríamos llamar "flexibilidad" o "indefinición", es una característica primordial del fenómeno político actual, y la categoría "movimiento social" (o "profundizaciónde la democracia") no permite aprehenderla ni explicarla. Pero no es solamente eseaspecto el quepermanece sinexplicación. Hay otras varias preguntas que permanecen sin respuesta. ¿Cómo se explica la escalada de polarización política de los últimos años? ¿A qué se debe? Tal vez no sea una mera consecuencia del hecho de que un indígena ocupe el silión presidencial, o de que el gobierno del rraas haya desplazado del poder a una clase política tradicional. ¿Cómo, por qué se ha producido en Santa cruzla subsunción de toda una diversidad de demandas a la demanda única por autonomías? La simplicidad del discurso autonómico, lavacuidadenelmanejo delapalabra "autonomía" ¿sólo han sido ideadas por la elite cruceña para engañar al pueblo? ¿y por qué resulta exitosa Ia apelación a la autonomía? ¿Acaso podemos entender al movimiento cívico cruceño en sí mismo, sin tomar en cuenta el contexto político, cultural e histórico, el equilibrio de actores políticos en el cual se refuerza? Las herramientas analíticas que provee la categoría "movimiento social" tampoco visualizan suflcientemente: .
.
.
.
los procesos de agregación de diferentes colectivos alrededor de una batería más bien reducida de reivindicaciones o alrededor de una sola reivindicación; más que el contenido, la lógica que subyace al discurso regionalista actual en comparación con el discurso de Evo Morales; el nivel afectivo de la movilización, el cual es generalmente aludido cuando se hace referencia a posturas "irracionales", que tienen más que ver con actitudes y lecturas subjetivas del conflicto; su éxito en la conformación de una diferenciación casi absoluta entre región y Estado nacional;
paradojas de una situación así, respecto de un ideal democrático deben recalcarse. Una parte central de la elabo¡ación de políticas que afectan a Ia vida cotidiana, se desarrolla en forma de discusiones entre los aparatos "representativos", los grupos de presión y los s egmento s d e l a a l t a a d m i nistr a ció n , sin q u e e so se a co m p a ñe si empre con una publ i ci dad de los debates y los retdi en el espacio priblico." (Erick Néveu; 20OO-:32) toc
Un puebloeminente
y su tendenciaa generarun discursoqueionvi"rte cualquier conflicto en un conflicto Estado- región.
El populismo como lógica política Propongoentonces,sin desecharlasherramientasque proveeel estudio de los movimientos socialesy para no repetir lo ya divulgado por estudiospreviosls,acercarnosal movimiento regional cruceño actual desdela propuestade ErnestoLaclausobrepopulismo, contenidasobre popuLrsrRr6. todo en rRn¿zóN Evidentemente,es imposible aplicar todo el análisisde Laclauen un espaciotan reducidocomo éste,por lo cual me limitaré a recuperarde él los elementosbásicosque a mi juicio permiten entendermejor el fenómenopolítico actual. El planteamientoinicial de Laclaues que el populismo no tiene ninguna unidad referencialporque no está atribuido a un fenómeno delimitable, sino a una lógica social cuyos efectos atraviesan una variedad de fenómenos.El populismo es, simplemente,un modo de construirlo político.(p. 11) El libro parte cuestionandola desestimaciónque las ciencias políticas hacen del populismo al calificarlo como fenómeno social peligrosoytransgresordeloslímitesdeuna comunidadracional excesivo, y que sesitúapor fuerade la legitimidad del poder administrativo,visto éste último como algo bueno. Más que dilucidar los contenidos del populismo,Laclauplanteaprestar atencióna suslógicasespecíficas como una lógicapolíticaparticular, capazde estarpresenteen movimientos y proponeal populismo como una categoría socialmenteheterogéneos, de análisispolítico,antesque como una categoríadescriptivalT. (...) en lugar de comenzar con un modelo de racionalidad política que entiende al populismo en términos de lo que le falta -su vaguedad, su vacÍo ideológico, su antiintelectualidad, su carácter transitorio-, hemos ampliado el modelo o la racionalidad en 15Estudiosreferidos aIaconformación delpoderregional,sudiscursoy suselites:Boschetti, 2005;Chalupet. al.,2006;PeñaHasbún,2003;Peña,Iordán,2006;Peña,Boschetti,2008; Pradoet al.,1986,2005,2008; Sandoval et aI.,2003; Zegadaet aI.,2008; Waldmann,2008,
etc. 16 Laclau, Ernesto. La razón populista. l" edición. Fondo de Cultu¡a Económica. Buenos Aires - Argentina, 20O7. l7 En cambio, la categoría"movimientos sociales"es predominantemente descriptiva. t oo
ClaudiaPeñaClaros términos de una retórica generalizada (la cual, como veremos, puede ser denominada "hegemonía,,),de manera que elpopulism.o aparezca como una posibilidad distintiva y siempre presente de estructuración de la vida política. (p.22 _ Zg) Laclau plantea la necesidad de superar la desestimación del populismo para poder encontrar su verdadera lógica. propone entonces
tomar las categorías a partir de las cuales se lo descrite (vaguedad, simplificación, imprecisión) y, superando los prejuicios qrru las acompañan, encontrar la racionalidad que subyace al acto performativo de simplificación de la realidad, característico del populismo. En efecto, si contraponemos la propuesta de Laclau a las características del espacio político actual, resulta fácil reconocer que lo que llamamos y sufrimos como "polarización,' es básicamenre una simplif,cación del espacio pblítico, la cual opera remprazando,,una serie compleja de diferencias y determinaciones por una cruda dicotomía cuyos dos polos son necesariamente imprecisos.,,rs Tenemos entonces que la sociedad abigarrada descrita po r zavaleta (1983)'s,por un acto performativo populista, es ahora presentada como una realidad dicotómica: las variadas singularidadei sociales se han agrupado alrededor de alguno de sus dos polos. Tenemos entonces que en santa Cruz, por ejemplo, las probremáticas provinciales, las diferencias generacionales, los intereses económicos contrapuestos, permanecen en la sombr aparadar paso a la dicotomía "Estado - región", central en el discurso cívico regional. De la misma forma, el abanico de identidades se ha cerrado alrededor de dos: la dicotomía "camba- colla" que está en la base de la explicación que el discurso regional hace de la crisis actual. AIgo parecido sucede.en el otro polo, donde también las diversidades se han agrupado alrededor de la lógica "nacionalismo - neoliberalismo,' por ejemplo, o "pueblo - oligarquía,,. Pero sucede algo más en esta simplificación del espacio político: "los términos que designan ambos polos deben neces^ariamente ser imprecisos (de otro modo, no podrían abarcar todas las particularidades que supuestamente deben agrupar).,,20No sólo en artículos de opinión, lB Laclau,op.cir.,p.33. 19 Donde los distintos estratos.y qrupgs sociales responden a una organización propia, desconociendo así la autoridaá del Estado y desarrollan¿o ro iiáu cotidiana en estan#os,separadosde los otros. ^^compartimentos 20 ldem. o. 33.
167
Unouebloeminente sino también en manifiestos públicos de agrupiaciones críticas al movimiento regionalista, e incluso en informes de investigación que parten de un anáIisis del discurso centrado en la autonomía departamentalzi, se ha hecho notar una característica de la propuesta autonómica, que es precisamente la indefinición de lo que se está entendiendo por autonomía y un marcado desinterés por impulsar el debate público respecto a los posibles contenidos de esa forma de administración del Estado. tra dirigencia regional se resiste a otorgarle un contenido definido, limitado y específlco a la idea de autonomía, que permanece como algo más bien vago y por eso mismo plurisignificante. Del otro lado, conceptos tales como "descolonización" e "indígena originario campesino" también permanecen imprecisos y al mismo tiempo aglutinantes. La propuesta de Laclau es una propuesta eminentemente relacional. Plantea tres conjuntos de categorías centrales erl su enfoque: discurso22,significantes vacíos y hegemonía, y retórica. Con peligro de simplificar demasiado el análisis, me limitaré al segundo elemento. Et concepto de "signif,cante vacío" permite entender la conformación de la autonomía como elemento aglutinador y al mismo tiempo capaz de contener dentro suyo a toda una diversidad de necesidades e intereses presentes en una sociedad compleja como la cruceña. Cuando el sistema institucional no puede procesar un número creciente de demandas, éstas se van acumulando. Las diferentes demandas se convierten en "demandas populares" cuando, a través de una articulación equivalencial,llegan a constituir una subjetividad social más amplia. Una cadena equivalencial de demandas (las cuales, aún manteniendo su singularidad son equivalentes entre sí) surge cuando se instala una "frontera" entre el sistema institucional y la población. De este modo, la cadena equivalencial empieza a constituir al "pueblo". 21 Molina et al.. 2008. 22 "El discurso constituye el terreno primario de constitución de la objetividad como tal. Por discurso (...) entendemos un complejo de elementos en el cual las relaciones juegan un rol constitutivo. Esto significa que esos elementos no son preexistentes al complejo relacional, sino que se constituyen a través de é1. Por lo tanto, "relación" y "objetividad" son sinónimos. (...) una acción es Io que es sólo a través de sus diferencias (...) con otros elementos significativos (...). (...) En nuestra perspectiva no existe un más allá del juego de las diferencias, ningún fundamento que privilegie a priori algunos elementos del todo por un elemento, por encima de los otros. Cualquiera que sea la centralidad-adquirida debe ser explicada por el juego de las diferencias como tal." Idem. p. 92 - 93.
168
ClaudiaPeñaClaros Ya tenemos dos claras precondiciones del populismo: (1) la formación de una frontera interna antagónica separando el "pueblo" delpoder; (2) unaarticulación equivalencial de demandas que hace posible el surgimiento del "pueblo". Existe una tercera precondición que no surge realmente hasta que Ia movilización política ha alcanzado un nivel más alto: la unificación de estas diversas demandas -cuya equivalencia, hasta ese punto, no había ido más allá de un vago sentimiento de solidaridad- en un sistema establede significación. (p.99)
La suma de los lazos equivalencialesda lugar a la conformación del "pueblo" sobre la base de una frontera antagónica,eue lo separa del poder. Pero la "unif,cación simbólica" va más allá: se refiere a la construcciónde una identidadpopular.Estaunificación simbólicatiene lugar cuando existe una plebsque reclama para sí la representatividad de la totalidad social. A fin de concebir al "pueblo" del populismo necesitamos algo más: necesitamos una plebs que reclame ser el (tnico populus legítimo -es decir, una parcialidad que quiera funcionar como una totalidad de la comunidad-. En el discurso institucionalista, (...) todas las diferencias son consideradas igualmente válidas dentro de una totalidad más amplia. En el caso del populismo, esta simetría se quiebra: hay una parte que se identifica como el todo' (P.108)
Cuando revisamos Ia conformación de los polos que gobiernan el espacio político actual (el gobierno del uas y los movimientos sociales por un lado, y el movimiento cívico regional por el otro) vemos que ambos han formado cadenas equivalenciales. La Guerra del Agua en el año 2000 marca un hito de ruptura en el contrato social boliviano. Hasta entonces, el bloque hegemónico había estructurado un pacto político en el cual las demandas eran procesadas diferencialmente por la institucionalidad estatal. La democracia pactada había logrado monopolizar la representatividad política. Pero esta construcción empieza a resquebrajarse con la irrupción de los movimientos indígena - campesinos de tierras bajas y altas, que a través de sus reivindicaciones ponen en duda los planteamientos básicos de la demoeracia representativa, demostrando la inutilidad 169
Un puebloeminente
de los mecanismos existentes para resolver sus démandas de mayor participación y reconocimiento de sus derechos.La Ley de Participación Popular y posteriormente la reforma constitucional de 1994permiten el ingreso de nuevos actores al espacio estatal de la toma de decisiones. Pero es la Guerra del Agua la que permite que las masas empobrecidas del modelo neoliberal avizoren la posibilidad de volver a Ia palestra política y cambiar la normalidad institucional de la democracia pactada. Refiriéndose aZavaleta, Tapia (2002) afirma que Lo que dice Zavaleta es que el conocimiento social es algo que se puede producir una vez que se han destruido o desorganizado las formas tradicionales de comunidad y, en consecuencia, de conciencia colectiva, o por lo menos se las ha debilitado (...).r3
La crisisde gobernabilidadque seexpresacon más fuerzaa partir del año 2000,permite la visualización de las creenciasy la ideología hegemónicas,que empiezana sercuestionadas,lo cual crea (...) un tipo de situación crítica y compleja en que ésta (la sociedad) se divide y organiza de tal manera que la situación de los dominados ya no garantiza la aceptación e interiorización de la ideología dominante y abre la posibilidad de un pensamiento crítico a partir de la independencia (. . .).2a Una frontera en el sentido de Laclau, entonces, que se hace cada vez más evidente. El gobierno de Sánchez de Lozada no hace más que
dar continuidad a la política de Banzery Iorge Quiroga,y prosiguelas negociaciones de gascon Chile, profundizando aún más el abismoque separaal poder del pueblo.El "pueblo" se constituye en un intento de dar un nombre a una plenitud ausentezs, sin la cual el antagonismo (pueblo- poder),la frontera,estaríaausente. Aquí comenzamos a comprender por qué la plebs se percibe a sí misma como el populus, la parte como el todo: como la plenitud 23 Tapia; 2OO2'. l2I. 24Idern:122. 25 El pueblo no alcanza la totalidad por la incapacídad del sistema de solucionar sus demandas.Es interesantenotar que en octubre del 2003,io más evidente es la frontera entre ese "pueblo" y sus gobernantes.Es decir, lo que surge primero, al parecer, es la frontera, y en medio de la crisis es cuando empiezan a explicitarse reivindicaciones y palabrasque puedan da¡ cuenta de esafrontera, explicitarla y justificarla. 170
ClaudiaPeñaClaros de la comunidad es precisamente el reverso imaginario de una situación vivida como ser deficiente, aquellos responsables de esta situación no pueden ser una parte legítima de la comunidad, la brecha con ellos es insalvable.26 Cuando la crisis de octubre de 2003 explota, todas aquellas demandas de mayor representación en el Estado, de participación en la cosa pública, de mejor nivel de vida, de movilidad social, de reconocimiento de derechos, son expresadas a través de la demanda "el
gas para los bolivianos". La simetría entre las múltiples demandas se quiebray una parte, una demandaespecíf,ca,se identiflca con el todo: la cadena equivalencial de demandas ha producido un "significante vacío",es decir, una de las muchas demandasha sido instituida como el común denominador de todas las otras. Pero el acontecersocial es dinámico y cuando la movilización política alcanza un nivel más alto, dos demandas surgen como significante vacío: 1'asambleaconstituyente" y "nacionalización de los hidrocarburos",que es básicamentelo que conocemoscomo la agenda de octubre. Vemos entonces cómo el populismo funciona en una constante tensiónentrela equivalenciayladiferencia.En efecto,las demandasque componenlacadenaequivalencial siguenmanteniendosuespecificidad, aI mismo tiempo que se subsumen en Ia demanda hegemónica27.Por otro lado, mientras más larga la cadenaequivalencial,más contenido simbólico adquiereel significante vacío,a costade perder él mismo cada vez más el contenido especÍficode la demanda que 1oconstituye. De esta manera, su cuerpo está dividido entre la particularidad que ella aún es y la significación más universal de la que es portadora. Esta operación por la que una particularidad asume una significación universal inconmensurable consigo misma es lo que denominamos hegemonía. (...) la identidad hegemónica pasa a ser algo del orden del significante vacío, transformando a 26Laclau,2O07:Il3.
27 Vemos por ejemplo cómo esta tensión se resuelve a favor de la diferencia cuando a principios del 2009 los pueblos indígenas pierden curules en la Asamblea Plurinacional debido a la negociación del gobierno con el bloque cívico regional en relación a la Ley Electoral Transitoria. La demanda de los pueblos indígenas se diferencia, sale entonces de Ia cadena equiva$ncial y se constituye como una particularidad diferenciada de la hegemonía del u¡s.
171
Un puebloeminente .i
su propia particularidad en el cuerpo que encarna una totalidad inalcanzable.2s
Pero ¿quésucede al otro lado de la ecuación? Es importante partir del hecho de que el populismo autonomista se conforma en respuesta a la efervescencia de los movimientos sociales en el occidente. En ese sentido, sigue un curso diferente al que acabamos de describir para el occidente. En el caso de Santa Cruz y la demanda autonomista, ésta es lanzada bastante temprano en el proceso de movilización regional: apenas pasada la crisis de octubre de 2003, hacia fines de mes, una Asamblea de la Cruceñidad la coloca como el centro de sus reivindicaciones ¿Porqué es "temprano" en Santa Cruz a fines de octubre del2003? Porque en esta región no se había producido la acumulación de demandas, de movilización, que sí se produjo en occidente desde el año 2000. Lo que expresa Ia demanda autonómica de aquellaAsamblea de la Cruceñidad de octubre de 2003 no es todavía una investidura radical, una totalización hegemónica, porque el "pueblo" aún no estaba conformado. La movilización se daba en sectores bastante acotados de la población. Pero para fines de ese mes, la frontera había sido en realidad ya planteada. La misma tarde en que Gonzalo Sanchez de Lozada renuncia a la presidencia, en Santa Cruzlarepresión a la marcha de campesinos y colonizadores que habían logrado ingresar alaPIaza24 de Septiembre para manifestarse contra el gobierno, expresa la frontera que implícita o explícitamente se mantiene hasta hoy. Es la frontera, el abismo entre cambas y collaszs. Pienso que ahÍ está una de las claves del éxito movilizador obtenido por la dirigencia cruceña: el haber apelado con mucha rapidez30 a un recurso (la dicotomía colla- camba) central en eI proceso de construcción de la identidad cruceña desdela década de 1950,por 1omenos. Otro factor determinante lo proporcionó el contexto político inmediato: el periodo de movilizaciones, que llevaba ya varios años, era seguido con una cierta aprehensión en la sociedad cruceña, que tiene una cultura política vacía de levantamientos e insurgencia popular contra el poder establecido,y una ideología más bien conservadora. 2BÍdem.p.95. 29 c.f.Peña,Iordán,2006. 30 Los manifiestosde la institucionalidad cruceñaentre septiembrev octubre del 2003hacen referenciasconstantesa Io colla como lo opuestoa SantáCru z, reáuciendo la complejidad de la crisisa un afán por perjudicara SantaCruz. 1 72
ClaudiaPeñaClaros No hubo tampoco ningún interés por discutir las razones de Ia crisis de octubre por parte del bloque hegemónico regional. De este modo, la acción performativa regional se centró alrededor del rechazo a los movimientos sociales y a cualquier señal de "contagio" insurgente. En medio de la incertidumbre, la identidad cruceña se erigió como fuente de seguridad, proceso que sin duda recibió un fuerte impulso tras la asunción de Evo Morales a la Presidencia. Lo colla y eI gobierno central fueron entonces la fuente de todos los peligros, y la autonomía el modo de neutralizarlos. La primera gran movilización (50.000personassegún El Deber) organizadapor el Comité por Santa Cruz fue el cabildo abierto del22 de junio. (...) Los principalespuntoseran el desempleo,la pacificaciónsocial y, predeciblemente,la autonomía.La agenda del cabildo3tdebe ser vista como una combinaciónde propuesta nacionaly un reclamoregional.(.. .) Para resumir: el cabildo intentó instalar la agendade oriente, haciendohincapié en el reclamo de autonomíay anunciando un referéndum.Al mismo tiempo delimitó el campo de susposibles adversarios.La confrontación con el gobierno no tardaría en volverseáspera.32 De ahí en adelante, la elite cruceña hegemónica referiría todos los conflictos y dificultades al problema de la relación Estado - región. De este modo, la autonomÍa es presentada como la solución a todos Ios problemas. En el caso de Santa Cruz, tenemos entonces que una elite hegemónica es la que agrupa las diversas demandas insatisfechas en una cadena equivalencial, donde la propuesta de autonomía funciona como significante vacío. Pero si esta construcción discursiva y política es ejecutada desde arriba ¿por qué es exitosa? aparte de las razones ya nombradas, es exitosa también33 porque apela a demandas preexistentes,y las conduce hacia una particularidad (el ser cruceño) que, en la lógica política de ese discurso, se expresa a través de la reivindicación autonómica. Sobre este punto volveremos más adelante. 31 Estefue el cabildo "de los once puntos",los cualessepropusieron como un programa, pero que en realidad despuésno tuvo continuidad alguna. Se conoce a los once puntos como la "agendade junio" (aunque algunos autoreshablen equivocadamentede la "agendade enero"), y es Ia respuestaa la ya mencionada agendade octubre. 32 Sivak.2007:29- 30. 33 Pararevisar las caracterís$cassocialesy políticas de SantaCruz, revisar Prado et al. 2008, Waldmann,2008. t/J
Un puebloeminente
Tenemosentoncesque la política actual eri golivia se trata de ra confrontaciónentre dos bloqueshegemónicos,Ios cualesse esfuerzan en mantener erguidas las fronteras que los separan. Ambos polos respondena una realidadsocialy política específica: La noción de un antagonismo constitutivo, de una frontera radical requiere (...) un espacio fracturado. (...) Hay una plenitud de la comunidad que está ausente.3a
Estafracturaocurreporla acumulacióndedemandasinsatisfechas y por la existenciade un poder insensiblea las mismas. En el caso del occidente,el poder i¡¡sensibleestá personificadopor la clase política tradicional3s,eue fue desplazadadel gobierno.En el caso del oriente, el poder insensible está personificado por el Estado central colla, representadopor antonomasiaen Evo Morales.ya hemos visto cómo la crisis que culmina en junio de 2005con Ia renuncia de carlos Mesa expresala ruptura de un pacto político específico,y permite la entrada de nuevosactoresal espacioestatal.Estemismo pacto roto, que expulsa a la clasepolítica de Ia PlazaMurillo, expulsatambién a la elite cruceña de los pasillos estatales,perdiendo su poder de influencia sobre las decisionesnacionales. Estaelite seretira (deforma fi guraday literal) a su región,y desdealrí construyeuna basesocialquele permite nuevamentepresionaral Estado, pero estavez desdefuera de é1.Tenemosentoncesque la elite cruceña, que habíaestadoprotegiendosusinteresescon estrategiaspropias de un grupo de presión,aI ser expulsadala clasepolÍtica tradicional del poder estatal,debe ganar las callescomo movimiento social.Así, un espacio reservadopara los sectoresesüucturalmentemarginados (ver pie de página nrlmero 5) es a níz de la crisis ocupado también por una elite económicaaIa cabezadelmovimiento cívico regional. Estehechonospermitehacerun paralelismoentrelas dificultades que encuentrael uasal accedera la gestiónde Estadoy susparticulares códigosy normas,con las dif,cultadesque encarala dirigenciaregional cruceña ante la necesidadde sacar a la calle a su base social. No me refi.eroa su capacidadde convocatoria,sino más bien al constante resquemorde la dirigenciacívicarespectoa la masa,que esla medida de 34 Laciau,op cit.,p. l12. 35 También nombrada como "vendepatrias","liberales". 174
ClaudiaPeñaClaros su (in)capacidad para predecirla o contenerla. Debutante en el manejo de multitudes, la dirigencia cívica se ha mostrado en varias ocasiones más bien rígida en determinadas coyunturas en que las masas cruceñas han amenazado con desbordarse e imprimir en el movimiento regional alguna dosis de improvisación o espontaneidad. Esto quedaclaro en diciembre de 2007,por ejemplo. El comité cívico había convocado a una huelga de hambre en contra de la aprobación en Oruro de la propuesta constitucional. Paralelamente, se aceleró la aprobación del Estatuto Autonómico en laAsamblea Preautonómica. El día que la Asamblea Preautonómica aprobó el Estatuto, los delegados de las provincias y otros participantes en la Asamblea insistieron, de motu propio, con salir a laPlaza y festejar la aprobación del documento junto a los huelguistas, quienes deberían suspender en ese instante su huelga de hambre (entre los huelguistas estaban el prefecto Costas y el presidente cívico Marinkovic). Pero ya se sabía que Ia dirigencia lo había planificado de otra forma: se habría de celebrar un cabildo en dos o tres días más, el 15 de diciembre36,en el marco del cual se pediría a los huelguistas suspender su medida. De este modo el impulso espontáneo y el festejo inmediato fueron refrenados a duras penas por los dirigentes, ylos huelguistas debieron seguir el ayuno unos días más, sabiendo desde ya que el mismo sería suspendido sin haber logrado ninguna reacción gubernamental. Con todo, se cumplió a cabalidad el acto de suspensión de la huelga y de festejo en el día y lugar antes establecidos. Aún en otros espacios más limitados, como la Asamblea de la Cruceñidad, se sigue un libreto previamente establecido: todos los delegados que quieren hablar ante la Asamblea pueden hacerlo, y usualmente se escuchan aquí las propuestas más encendidas y radicales. Pero cuando se agota la lista de oradores, y sin que medie ninguna instancia intermedia de debate y discusión, el presidente cívico da lectura a la resolución de la Asamblea, que es inmediatamente aprobadapor todos, apesar de tener un contenido mucho más moderado y políticamente correcto. Curiosamente, nadie protesta ni discute lo resuelto, por lo menos no en el espacio de laAsamblea. Otra muestra de esta incomodidad respecto de la masa se hace evidente en Ios cabildos y otras instancias en que durante un acto político la dirigencia cruceña debe hablarle a Ia masa. A pesar de la 36 Esta fecha es impoitante porque se celebraba un año más del "Cabildo del millón" de 20O6.Lacargasimbólipa de la fecha fue aprovechadaen esaocasión, aunque el festejofue más bien sencilio y múcho menos multitudinario. t/3
Un puebloeminente
profusión de este tipo de actos en los últimos anos (desde el 2004), los líderes (prefecto, presidente del Comité Pro Santa Cruz) han recurrido a lalecturade discursosescritosencasitodas susintervenciones.Semarca un referente cuando comparamos esa característica con la costumbre de improvisar los discursos entre los dirigentes del naas y las autoridades gubernamentales, dejando un mayor campo a la espontaneidad y a la capacidad del orador de ejercer influencia sobre la masa. Volviendo a nuestra revisión de la propuesta de Laclau, es imprescindible para el populismo mantener una cierta claridad respecto al enemigo global37,porque de lo contrario las demandas equivalenciales pueden desplazarse en múltiples direcciones. Pero cuando las demandas son muchas, cada vez se hace más difícil mantener el marco simbólico primordial. De este modo, la identidad del enemigo y la existencia de la frontera "depende cadavezmás de un proceso de construcción política".38 Esto resulta evidente en el movimiento regionalista cruceño. No otra cosa son los múltiples espacios en los que se sobreactúa la identidad cruceña:
hay una presión constante, por parte de los intelectuales funcionales al poder, para que el modo de hablar cruceño (que utiliza "vos" en vez de "tú") se refleje fielmente en las campañaspublicitarias; se vive una especie de fiebre histórica que recupera los momentos clavesque permitan certificar la diferencia y el enfrentamientoSantaCruz- gobiernocentral; la omnipresenciade la banderadepartamentaldurante todo el año yya no restringidaa las festividadescívicassolamente; la feria exposicióny el carnaval como espaciosprivilegiados de expresióny reafirmaciónidentitaria; Ia significativa escenificaciónde "lo cruceño": el día de la tradición,la ropa blancaque se usa,en los mítines, cabildosy marchas,etc. 37 (...) el destino del populismo está ligado estrictamente ai destino de la frontera política: si esta última desaparece, el "pueblo" como actor histórico se desintegra. (Laclau, op.cit., 2007; p. 1 1 7 ) 38 ldem . p . 1 1 4 . tto
ClaudiaPeñaClaros no solamente AsÍ, estas acciones preformativas están nombrando ,,seruno mismo", sino-que también están deñniendo la alteridad, la el frontera, Y lo oPuesto. en su (...) ningún contenido particular tiene inscripto' una formación especiflcidadóntica, su significadoen el seno de articulaciones de sistema del depende discursiva., todo situado.(...) el está cual del dentro diferencialesy equivalénciales campos' populismo ,rrponula división del escenariosocialen dos significantes algunos de presencia Ia Esta división presupone privilegiadosque condensanentornode símismoslasignificación de todo un camPoantagónico'3e Laúltimafrasedelacitanosayudaaentenderlaconstante chistes, comentarios referencia que sehace en Santa cruz a Evo Morales. respectousumododehablar,alusionesconstantesasupersonaaúnen mediodeintercambiosnopolíticos,estánexpresandosucaracterÍstica condensatoriL,esdecirdesignificanteprivilegiado.Encontraposición, cruceño de hablar, los en el espacio de lo positivamente valoraáo, el modo privada, son elementos colores de labandera departamental, Ia iniciativa regional' polo del que condensan en sí mismos la signif,cación Resultainteresantesinembargonotarelfuerteposicionamientode lafiguradeEvoMoralescomoelementocondensatorio,enamboslados regionalista no del Jampo antagónico. En contrapartid.a, el movimiento su dirigencia, lo cual cuenta con una figura así de repiesentativa entre que los diferentes sin duda perjudicá el grado de compromiso afectivo sectores Jociales asumen respecto de la causa autonómica' porque a la luz-de Nos detendremos un momento en este punto, provee' es posible nos populismo las herramientas q"u uf enfoque del cuando pensamos en hacer reflexiones muy interesantes' En efecto' por una palabra el movimiento cívico regional y nos preguntamos queloexprese,inmediatamentesenosvienealacabezalapalabra palabra así de "autonomÍa". Mirando al otro iado, si buscamos una "soberanía"' única, la tarea se tornará un tanto más difícil. "lJnidad", ,,refundación", pueden ser algunos de los significantes privilegiados, así que ninguna de estas como la wiphaia, Ia band.era nacional. Pero creo "cambio", Qü€ palabra la de palabras tiéne la fuerzasimbólica y afectiva 39Ídem. p. 114.
177
Un puebloeminente
hace referencia a una situación anterior y una volüntad de reformar, de fundar una situación nueva más justa y esperanzadora. ¿será éste el significante vacío del proceso de cambio, capazde expresar el contenido de todas las otras demandas a través de sí mismo? No olvidemos que el "pueblo" se forma a través de ra equivalencia de una variedad de demandas insatisfechas. Esta insátisfacción compartida plantea una incompletitud, una ausencia provocada por el "enemigo" que está detrás de la "frontera". Todo ,,pueblo', busca, tiende a la plenitud a través del significante vacío (el element o capaz de condensar dentro de sí a todas las demandas). (...) nuestro análisis previo de las identidadespopulares como significantesvacíos nos permite mostrar que (...) la identidad popular expresa / constituye -a través de la equivalencia de una pluralidad de demandas insatisfechas-la plenitud de la comunidadque es negaday, como tal, permaneceinalcan zable; una plenitud vacía, si se quiere. (...) Hemos sostenido que la totalizacióndel campo popular (...) sótopuedetener lugar si un contenidoparcial adoptala representaciónde una universalidad que esinconmensurablecon él.ao ,,universalidad ¿Es la palabra "cambio" capaz de expresar esa inconmensurable"? Pienso que para responder a esa pregunta hace falta un ejercicio de análisis y reflexión más minucioso, pero me atrevo aranzar una hipótesis o desafío: considero que la totalización de este específ,co campo popular no se realiza a través de la palabra "cambio", sino a través de la figura de Evo Morales como representación de la universalidad de lo históricamente marginado en Bolivia. Es decir, siendo líder indiscutible de esa corriente política, Evo Moraies encarna ensímismo laplenitudausente de ese"pueblo" que seve a símismo como marginado e insurgente. Hijo de campesinos pobres, bachiller a duras penas' migrante, cocalero, dirigente sindical, diputado y finalmente Presidente, Evo Morales encarna de cierta formalos dos óxtremos: la incompletitud por su origen pobre, su def,ciente manejo del castellano, etc.;y el "yo ideal" de las masas que lo apoyanal, el ejemplo viviente de una posibilidad de futuro, y como tal, símbolo moviliZador hacia la siempre deseablee inalcanzable plenitud. 40 Ídem. p. 137. 41Quesonen símismasdiversas:campesinos, mineros,sectoresurbanos,jóvenes,mestizos, indÍgenas,viejossindicalisras, etc. 178
ClaudiaPeñaClaros Partiendo de esta hipótesis y volviendo la mirada al Oriente' es evidente que no podemos oponer a esa figura Ia sola demanda de autonomía. Más aún tomando en cuenta que esta reivindicación, si bien ha sido la más referida, ha sido remplazada por otras reivindicaciones en momentos específicos:losdos tercios, el modelo cruceño de desarrollo, el federalismo, la libre empresa, la producción regional, etc. ¿Qué se ha mantenido constante en el discurso populista cruceño? ¿qué es lo que está en la base de todas esas reivindicaciones? El "ser cruceño" es, en este caso, el contenido parcial que permite totalizar este campo popular. Este hecho no está reñido con la apelación a otras regiones (la Media Luna): es característico de los movimientos populistas esta tensión entre la identidad originaria, el núcleo de la identificación, y su tendencia ala expansión en un intento por ampliar su base de apoyo. En efecto, el "ser cruceño" está en la base misma del discurso regional. Es la categoría que permite justif,car la diferencia de los cruceños respecto al resto de Bolivia y la consiguiente necesidad de un régimen administrativo que permita una distinción formalypráctica. Es el principal argumento del discurso identitario y del discurso histórico, que identifica al p.roceso de Ia Revolución Nacional (con la Marcha hacia el Oriente y la mayor presencia del Estado en las legiones) como el momento de ruptura definitiva con aquella sociedad cruceña tranquila y bucólica, donde los conflictos tenían sus propias vías de solución sin la intervención de aquel agente extraño que llega desde LaPaza2' El "ser cruceño" como elemento totalizante del fenómeno populista cruceñoa3 marca su impronta en la política regional: a partir de un 42 Waldmann (2005) sitúa el punto de quiebre en la década de 1950: "EI cambio social y cultural que se produce luego es ei más dramático, intenso y aceleradoque la ciudad ha vivido deide su fundación. Introduce un procesode modernización que irrumpe e inunda la cultura cruceña con la intensidad de un tsunami." Estos cambios implican movilidad espacial, movilidad social, un cambio drástico en el estilo devida, de cáracterísticasartesanalesprimero, haciatecnologíasmodernasyregidas por eI mercado después.El aparato estatal, que también se hace prgsen-teen esta época, introduce la experiencia del concepto de'organización', propio del ámbito burocrático. Otro cambio ciucial ocurre en el ámbito del bien común, "es decir de infraestructura urbana, como educación y salud, antes solucionado de manera personal, basándoseen redes de asistenciay responsabilidad familiar, caridad y fllantropía, administrada por una oligarquía que de forma más o menos altruista y formalizada se hacía cargo de los aspectoi inlraesiructurales, hoy en día es organizada por el Fstado a través de impuestos y sus representantesregionales",explica el investigado 43'El populismo juega constantemente a ese movimiento pendular entre.representar sólo u ,rñu putt" (los ciuqgños) y romper su deflnición original fundacional para ampliar su marco representativo(la iniciativa empresarial, la Media Luna, el Oriente).
179
Un ouebloeminente discurso histórico que no reconoce conflictos internos en el pasado, el "ser cruceño" encarna una positiuidad casi absoluta, lo cual lo hace muy atrayente, pero al mismo tiempo lo ancla en el pasado. El "ser cruceño" como un modo de ser heredado de nuestros abuelos, expresión de una plenitud perdida. De esta forma, el proyecto político cruceño es más defensivo que propositivo, tal como sostiene Fernando Prado (2009): Los grupos más radicales corresponden a los ligados con la propiedadde la tierra, (...) y los grupos cívicos de clasemedia, desligadosde la actividadproductivay administrativa,pero muy movilizadospor temas de reivindicación cultural y de "formas de vida".aa Por todo lo anterior, en los hechos, la lógica de estos movimientos regionales autonómicos es de preservación, conservación y ampliación de su propio poder regional, frente al poder político nacional. Se presentan pues como movimientos políticamente conservadores, aunque apelan a la modernidad que implica una economía glob alizada.as
El "ser cruceño", al devenir una parte que funciona como el todo, asume el rol de universalidad y se constituye como el locus dela hegemonía regional. ' En términos de nuestro análisis: no existe ninguna universalidad que no sea una universalidad hegemónica. Sin embargo, hay algo más: (...) no hay nada en la materialidad de las partes particulares que predetermine a una u otra a funcionar como totalidad. No obstante, una vez que una parte ha asumido tal función, es su misma materialidad como parte la que se vuelve una fuente de goce. Gramsci formuló su argumento político en términos similares: cuál fuerza social se va a convertir en la representación hegemónica de la sociedad como un todo es el resultado de una lucha contingente; pero una vez que una fuerza social particular pasa a ser hegemónica, permanecerá como tal por un periodo histórico. (...) Con esto logramos una explicación completa de lo que significa investidura radical: el hacer de un objeto la encarnación de una plenitud mítica. El afecto (es decir, p. 19. 44Prado,2009. 45ldem.p. 21. 18 0
ClaudiaPeñaClaros el goce) constituye Ia esencia misma de la investidura, mientras que su carácter contingente da cuenta del componente "radical" de la fórmula.a6
esta
Casi al filo de este trabajo, salta la pregunta ¿y cuándo termina polarización, esta simplif,cación del espacio político? Para
buscar respuestas,debemosrecordar que la fractura social es una de las condicionesque posibilitan la expresiónde la lógica populista. La superaciónde esa fractura social nos obliga a estirar la mirada a un mediano y largo plazo, dentro del cual la posibilidad populista se mantendrá siemprelatente.Sin embargo,en lo que hace a la dicotomÍa actual,ambascorrientesdependendela permanenciade susrespectivas cadenasequivalencialesde demandasy de una frontera más o menos clara e identificable. En el caso del gobierno, la gestión pública que debe encarar Ie impone el desafío de satisfacer las demandas a través de Ios canales institucionales,que por naturaleza debilitan la cadenaequivalencialal tener que atender cada demanda en su especificidady no en su generalidadde cadenaequivalencial. En el casodel movimientoregional,la necesidadde pactar con el gobierno para lograr algún resultado en la lucha política, le pone ante el desafÍode que esospactosseanentendidoscomo la anulación de Ia frontera que Io separadel enemigo,tal como los discursosradicalesregionalesseempeñanen reprochar. Este extremismo cruceño, que busca impedir la negociación creando situaciones que hagan imprescindible Ia entrada en campo de sus 'fuerzas de choque', y que reduce la lucha política a la lucha en las calles, tiene raíces antiguas, en las luchas cívicas que dieron predominio ideológico y cultural en el oriente a la Falange Socialista Boliviana, influencia que aún hoy es fuerte en algunos grupos de la sociedad cruceña, no como estructura partidaria, sino como persistente ideología o mejor'actitud' política. (...) El grupo cruceñista radical, en manos sobre todo del capital ligado a la tierra, de políticos de partidos que perdieron vigencia, de intelectuales de clase media de ideología voluntarista y emocional y de grupos de choque o 'activistas', ha embestido duramente en los ': 46 Laclau, op. cit. p. 148. 181
Un puebloeminente ".i
últimos días contra la línea política conducida por el equipo prefectural y algunos sectoresproductivos modernos, línea política que consideran peligrosa y derrotista.ai Habiendo recurrido a la teoría populista planteada por Laclau, hemos visto cómo aspectos claves de la lucha política boliviana actual, como la indefinición entre movimiento social o política formal, la polarÍzación, la amplitud de los conceptos simbólicos, la aparente irracionalidad, no son elementosaccidentales,anecdóticos ni separables, sino que son todos parte de una lógica política y de una forma específica de alcanzar hegemonía. La teoría populista nos permite encontrar un sentido ordenador explicativo del mapa polÍtico actual, el cual deja de parecer una "cosa de locos", y también aclara un elemento crucial, cual es el contexto histórico de confrontación que favorece la conformación de movimientos populistas: la sociedad fracturada, característica ésta que paraZavaleta ya estaba perfectamente clara. (...) aquí sí que unos hombres mueren como perros para que otros hombres coman como cerdos. Ésta es la patria de la injusticia social, y, si no fuera por sus masas, sería mejor que no existiera Bolivia. Sociedadescomo Bolivia (...)están condenadas entre otras cosaspor la depravación de la desigualdad entre sus propios hombres.as
47'Atrapados por los extremos" FernandoPrado,publicadoen El Deber 01.04.2009. 4SZavaleta, op cit.,39-40. 182
Bibliografía
Boschetti, Alejandra (2005). "Utilización simbólica e ideológica del género en la construcción de la nación camba o cruceña". Ponencia presentada al w Congreso de la Asociación de Estudios Bolivianos (ans)(sin publicar). Chalup, Lourdes; Iordán, Nelson; et al.(2006).Elitescruceñasy autonomías departamentales. Una mirada desde las subjetiuidades. rrEn (sin publicar). Santa Cruz. Lacombe, Zéline (2006) "La construcción de la identidad como fuente de acción: de la cruceñidad a la deriva nacionalista", en: Reuista Sociológicas,No. 5, s.ed.,Santa Cruz. Lavaud, Iean Pierre(1998).EI embrollo boliuiano. Turbulencias socialesy desplazamientospolíticos 1952-1983.rren-c¡su-Hisbol,LaPaz. Linera, Álvaro; Chávez, Marxa; Costas, Patricia (2004). Sociología de los mouimientos sociales en Boliuia. Estructuras de mouilización, repertorios culturales y accíón política. Diafonía, Oxfam. LaPaz. Neveu,Erick (2000). Sociologíade losmouimientossociales.Segundaedición, editorial Abya - Yala.Ecuador. Peña, Claudia; Iordán Bazán, Nelson (2006). Ser cruceño en octubre: aproximación aI proceso de construcción de la identidad cruceña a partir de Ia crisisde octubre de 2003. Fundación vtrn,LaPaz. Peña, Claudia; Boschetti,Alejandra (2008).Desafiar el mito camba - colla. Interculturalidad, poder y resistenciaen eI Oriente boliuiano. Serie de InvestigacionessobreIdéntidad en las Regionesde Bolivia. Fundación u¡¡rnBolivia.LtPaz. 183
PeñaHasbún,Paula;et al. (2003).La permanenteconstrucción de Io cruceño:un estudiosobreIa identidaddeSantaCruzde Ia Sierra.Fundaciónpr¡¡,La Paz. Prado Salmón, Fernando (coord.)y otros (i986). Los cruceñosy la cultura. Cooperativa Cruceñade Cultura,El País,SantaCruz. PradoSalmón,Fernando(coord.)y otros (2005).SantaCruzy su gente.Centro de Estudiospara el DesarrolloUrbanoy regional(caounr).SantaCruz de la Sierra. Prado Salmón, Fernando (2009) Conflicto y pacto político. Una uisión desde SantaCruz(2006- 2008).FES, rlDrs,rs¡r\a.(Sinpublicar). SandovalArenas,CarmenDunia, y otros (2003).SantaCruz,economíay poder 1952-1993. Fundaciónpns.La Paz. Seleme Antelo, Susana; Arrieta, Mario; Ábrego, Guadalupe (1985). Mito i deológi coy democracia en Santa Crltz, ao cwJz.SantaCruz. Sivak,Martín (2007).SantaCruz: una tesis.EI conflictoregionalen Boliuia (2003 - 2006),Editorial Plural,SantaCruz- Bolivia. Tapia,Luis (2002). La produccióndel conocimientolocal. Historia y política en la obra de RenéZaualeta.Muela del Diablo, LaPaz. Waldmann, Adrián (2005). "El doble código cultural de los cruceños", ponenciapresentadaa las I IornadasCruceñasde InvestigaciónSocial (r¡¡v¡srrc¡cRuz), en: Memorias Investigacruz 2005 (soporteelectrónico), SantaCruz - Bolivia. Waldmann,Adrián (2008).El hábitus camba.EstudioetnográficosobreSanta Cruz de la Sierra.ColecciónCienciasSocialesnro. 12.Editorial El País. SantaCruz.2008. Zavaleta,René (1983).Las masas en nouiembre.Primera edición, Editorial Juventud.LaPaz. Zegada,MaríaTeresa;Tórrez, Yuri; Cámara,Gloria(2008).Mouimientossociales en tiemposde poder.Articulacionesy camposde conflicto en eI gobierno del nt¿,s(2006 - 2007). Centro Cuarto Intermedio, Editorial Plural. Cochabamba.
184
Identidad étnica v democracia en Ia Bolivia contemporánea La reivindicación de identidadesétnicas bajo la lupa de la democracia
Moira Zuazor
Introducción En la discusión sobre las identidades colectivas, su importancia y su relación con los derechos individuales existen varias escuelas con posiciones polares y contrapuestas dependiendo del aspecto que se toma como eI más importante para la clasif,cación. La clasificación más conocida es la división entre la escuela "comunitarista" versus la escuela "liberal" . No retomo la discusión entre estas dos escuelaspor que el criterio de división que las separa es el de la mayor importancia valorativa otorgada al individuo o a la comunidad, en cambio propongo utilizar el criterio histórico para clasificar, por ser más adecuado para pensar "sociedades divididas" cual es el caso de Bolivia, o de la India o de Pakistan, o de Guatemala, o de Perú o de Ecuador, por citar algunos ejemplos. Por esta razón en este estudio en base a un enfoque histórico de clasificación me circunscribo al debate entre la perspectiva "esencialista" y la perspectiva "constructivista" y desarrollo un ojo sensible para la cuestión del efecto político de polarización y promoción /emergencia de laviolencia. La perspectiva "esencialista" multicultural2 para abordar eI tema de la identidad étnica y culturai parte del supuesto de que la identidad es algo dado, estrictamente natural y que,por tanto se descubre (Maclntire. I Politóloga. Investigadora del tors y docente de la carrera de Ciencia política en la uvse. 2 Nota: Desde un enfoque histórico, la perspectiva esencialista esta en la base de la escuela "comunitarista" antes ilencionada.
185
ldentidad étnicay democracia en la Bolivia contemporánea A Sandel,M,Taylor.C,Walzer M; pero también Huntignton 1996,Lijphart, 1977).Una segunda perspectiva que denominaré "constructivista" parte de la constatación histórica de que la identidad es un proceso dinámico y por tanto cambiante en el tiempo, es decir que las identidades se construyen y están influenciadas por el contexto histórico, político y social (Sen,2007)y este es elemento de primera importancia al momento de sacar conclusiones políticas y sociales, y aI momento de diseñar políticas públicas a partir del análisis de estas realidades.
La libertad de elegirla identidad cultural es un derecho democráticobásicoque explicala reindigenización identitaria en los paísesandinos Un punto de partida importante para las sociedades andinas, en que gran parte de la población tiene raíces indígenas, es ia importancia de la cuestión de las identidades étnico culturales y su reconocimiento en los diferentes planos. A partir de este punto de partida la pregunta es: ¿Cual es el lugar político, social e histórico para las identidades étnico culturales que refleja el proceso histórico de las mismas sin construir un artiflcio ahistórico. A partir de la década del B0 los países andinos viven un proceso de reindigenización identitaria que no casualmente se asocia al proceso de redemocratización de estas sociedades.Es decir que este proceso de reindigenización identitaria es impensable sin la presencia de un ámbito abierto de circulación e intercambio discursivo, es decir que la vigencia del derecho a elegir la propia identidad permite y explica hoy el proceso de cambio identitario y la propia presencia de identidades indígenas. Cuando planteamos la existencia de libertad de elegir este criterio, seria también ahistórico si planteamos la existencia de una libertad de elegir absoluta, pues nunca esta elección se hace desde un no lugar, es decir que toda libertad de elección esta siempre constreñida por ciertos límites, de hecho no podemos elegir cualquier identidad, sin embargo, si hay alternativas, hay elección (Sen,2007). Desde una perspectiva de contexto concreto vemos que el rol que cumple laposibilidad de elegiresun rolfundamental paralademocracia, es decir sin la vigencia del derecho a la libertad de elegir estamos ante un escenario de clausura de la democracia ya que sólo la preservación 186
MoiraZuazo de este derecho permite la presencia y el resguardo de diferentes identidades, incluso contradictorias en una misma persona y resguarda la posibilidad del cambio identitario, tan importante especialmente si pensamos en los jóvenes. EI momento de ejercer la libertad de elegir vemos que están involucrados dos niveles.Porunaparte setomanencuentaqueidentidades son relevantes y, en segundo lugar, elegir es también jerarquizar Ia importancia relativa de cada una de las identidades en cuestión.
La afiliación singular como una forma de reduccionismo antidemocrático y el "constructo indígena originario" La cara opuesta del derecho a la libertad de elegir la identidad es la imposición de una afiliación singular. Mirando el tema desde una perspectiva histórica vemos que la af,liación singular es una vieja estrategia política, clasificar a la sociedades en dos partes opuestas permite polarizar y dividir a las sociedad. El viejo Marx ya Io hizo en el siglo xx reduciendo la sociedad a la oposición entre trabajadores vs. empresarios restando importancia a todo lo que se ubicaba entre estos dos segmentos, pero fundamentalmente negando la diversidad inherente a cada individuo.3 El problemano eslapertenenciaidentitaria que es legitimay digna de reivindicar como parte de los derechos democráticos del individuo, el problema es la reducción y desconocimiento del ser humano como un una persona con diversas identidades que cambian de acuerdo a diferentes contextos. El problema es negar el hecho histórico de que en contextos distintos las diferentes personas reivindican diferentes afiliaciones y su derecho a ello. Reducir la persona a una dimensión única transforma la sociedad democrática en tanto"conjunto de ciudadanos" en una "federación de colectividades étnicas" y esto lleva a la violencia. La ya clásica tesis de Samuel Huntington de "El choque de civilizaciones", parte de una clasificación civilizatoria que reduce a la persona a una dimensión,Ie impone una identidad como la única, en contracorriente de la historia que nos muestra que las identidades son cambiantes pero además que 3
Nota: Incluso Carlos Marx en la "CrÍtica al programa de Gotha" desde una perspectiva autocrítica planteabqque ver a los trabajadores solo como trabajadores ignorando su diversidad como seres humanos era un error'
187
ldentidadétnicay democraciaen la Boliviacontemporánea
estoscambiosobedecenal cambio de contexto:El mejor ejemplo de ello son los recurrentesconflictosen la región que hoy conocemos como Pakistan4. En Bolivia el CensoNacional de Poblacióny Vivienda 2001es el referenteempíricomás importante para el debatesobrelas identidades. Este instrumento en cuanto hace ai establecimientode la identidad étnico cultural se desarrollóen base a dos estrategias:por una parte coartar la libertad de elegir la identidad étnico cultural y por otra parte promoverla afiliación singular a través del constructo"indígena originario".Estetema seráel núcleodel análisisque sigue. La pregunta49del Censo2001decía:"¿Seconsideraperteneciente a al$uno de los siguientespueblos originarios o indígenas:Quechua, Aymara, Guaraní, Chuiquitano, Mojeño, Otro nativo, Ninguno? A travésde estemecanismose logró polarizar al conjunto de la sociedad boliviana entre un 62 Vode indÍgenaoriginarios (acáesta la afiliación singular)frentea un 33 % de ningunos,esdecir,selogró Ia división de la sociedadboliviana en dos polos:Indígenasvs Ningunos.La promoción de una afiliación singular solo fue posible a través de dos ejercicios simultáneos:por una parte crearel constructo"indígena-originario"que desconocelas diferentesidentidadesque estabanen la propia pregunta del censoy, por otra parte, a travésde Ia anulacióny desconocimiento de la identidad mestizo,lo cual es una forma de coartar Ia libertad de elegirla identidadcultural. Como bien dice el antropólogoXavierAlbo la identidad mestiza es una identidad comodín, es el espaciode libertad étnico cultural contextual,el espaciode identidad en movimiento que reivindica el individuo y que le permite reflejarla dinámica de su propia historia. En la AsambleaConstituyenteel constructoidentidad indígena originario que emergedel Censo2001adquiereun elementomás, en el texto de la nuevacpeboliviana veremosun nuevo constructo"indígena originario campesino"que desconocela particularidad de indígenas de tierras bajasfundamentalmente,pero estees un elementoque no tocareen esteestudio. 4 Nota: Fue un conflicto religioso identitario el que llevo a la separación de Pakistan de Ia India.posteriormente en esta misma región un conflicto nacional identitario llevo a la fundacitin de Bangladesch. Co¡no sabemos aún hoy Pakistan esta sumida en situación de violencia iror cuestiones de identidad religiosa.
188
MoiraZuazo F,l62Tode indígenas que estableceel Censo 2001sen Bolivia es uno de los datos más importantes en el debate sobre reforma del Estado y pone en el centro del tapete la cuestión de la condición indÍgena y el mestizaje. El presente estudio fija algunos puntos respecto al tema, en diálogo con tres estudios: Por una parte el texto de Molina y Albo Gama étnico lingüística de la poblacíón boliuiana, por otra parte el texto Auditoria de la Democracia. Informe Boliuia 2006 de Seligson , Moreno, Schwarz y otros y finalmente el texto de verdeso to y zuazo Instituciones en boca de la gente. Percepcionesde la ciudadanía bolíuiana sobre política y territorio. El libro Gama étnica y lingüística de la población boliuiana de Ramiro Molina y Xavier Albó es una relectura del problema de la condición étnica lingüística de la población boliviana a partir de la reinterpretación de los datos que brinda el cupv 2001. Las preguntas objeto de esta relectura son: Autopertenencia, idioma que habla habitualmente, dentro de esta pregunta: sabe o no sabe castellano; e idioma en que aprendió a hablar. El texto explícitamente busca subsanar el error de leer la realidad étnica boliviana desde una perspectiva dicotómica, que parte de la pregunta; "ser indígena versus no ser indígena" que habría sido Ia perspectiva teórica de interpretaciones previas de los autores, pero que fundamentalmente fue la perspectiva que definió el diseño de la pregunta 49 de Autopertenencia del Censo 2001.6 Hablando de la condición étnico lingüística de la población boliviana los autores plantean: "...estetipo de realidades muchas veces no pueden zanjarse en la vida pública y menos en la toma de decisiones con etiquetas tajantes que def,nan "es" o "no es" Molina;Albó.2006:2S sin embargo de este recaudo explicito la perspectiva dicotómica no logra ser superada por los autores. Con el objetivo explícito de superar el corte dicotómicoyde aportar con nuevos instrumentos para el debate sobre cambio y reforma estatal Ios autores proponen dos nuevos instrumentos: la barra cnr (Barra para la medición de la condición étnico lingüística) y et srcnr (sistema de información geográfica étnica lingüística). c¡¡pv200I (Censo Nacionai de Población y Vivienda 2001) 6 c t ¡pv 200l P r e g u n t a 4 9 . ¿ S eco n sid e r a p e r te n e n cie n te a a lg u n o de l os si gui entes puebl os originarios o i n d í g e { r " a sQ ue ch u a , Aym a r a , Gu a r a n í, Ch u iq u itano, Moj eño, Otro nati vo, Ninguno?
189
ldentidad étnicay democracia en la Bolivia contemporánea La barra cELes un índice combinado para deteiminar la condición étnico lingüística que seconstruye en base a cuatro variables contenidas en la preguntas del cNpv200l, I. Pertenece o no a puebio indígena, 2. HabLa o no lengua indígena, 3. Habla español o no, 4. Aprendió a hablar en lengua indÍgena o no. La barra cEr podría ser un instrumento útil para acercarse al conocimiento de la realidad boliviana si y sólo si la pregunta de autopertenencia del cNpv2001 hubiera incluido la opción mestizo. Sin la opción mestizo Ia barra cELes un instrumento de distorsión de la realidad boliviana que por una parte invisibiliza a los mestizos en un arcoiris de particularidades, y por otra parte invisibiliza a los indígenas y sus problemas reales de exclusión económico social. El srcsr o sistema de información geográfica étnico lingüístico permite elaborar mapas temáticos con la información de la condición étnico lingüística a nivel del país, de sus departamentos, de las circunscripciones uninominales y de ios municipios. El objetivo dei srcar es el de identificar con precisión las diferencias étnicas por autopertenencia y condición linguistica, y sus grados y en base a ello permitir clasificar Ia condición étnico lffigüística de cada espacio polÍtico territorial, es decir, su objetivo es el de poder clasiflcar "técnicamente" a una circunscripción uninominal o a un municipio de "indÍgena", como se ve la perspectiva de trasfondo continua siendo dicotómica y política Ambos instrumentos tienen como finalidad servir de instrumentos y argumentos técnicos para objetivos de redistribución poiítica y territorial del poder en base a criterios étnicos, así como para el diseño de políticas publicas en distintas áreas. En diálogo con el texto fijaré algunos puntos o interrogantes que debieran ser profundizados en el debate de la cuestión. La pregunta de autopertenencia sin la opción mestizo inivisibiliza a los indígenas, pues no permite diferenciar a aquellos que cumplen plenamente la condición étnico lingüística indígena, es decir, pertenece a un pueblo indígena, habla, aprendió a hablar y no sabe castellano, grupo de la población que muy probablemente (el estudio no brinda esta información) presenta una brecha entre indígenas y mestizos en los indicadores para medir integración: educación salud, ingresos. Lo cual nos estaría mostrando la necesidad de políticas de discriminación positiva a favor de estosgrupos en pos de su inclusión social. 190
MoiraZuazo AI inicio y en las conclusiones del texto los autores reconocen Ia limitación de la perspectiva dicotómica pero sin embargo la ausencia de la opción mestizo en la pregunta de autopertenencia determina que la barra cELse diluya en un sinnúmero de colores lo que en realidad está ocultando la presencia de una unidad expresada en la declaración de pertenencia al grupo mestizo. ser o no indígena es algo que debe mirarse y medirse desde diversosángulos que, al compararsey combinarse,no producen una claradisyuntiva dicotómica(o esindígenao no lo es)sino más bien una gama de situacionesmas o menos indígenas(Molina y Albó,2006:37) Un punto central de esteenfoquees que superala anterior visión dicotómicasegúnla cual o seesindígenao no sees.La condición indígenaapareceahora como parte de un continuo en el que se puedeestarmas cercao lejosde cadauno de los dospolos (Molina yAlbó,2OO6:237) La presencia de esta citada gama de situaciones indígenas, este "más o menos indÍgena" deja a gusto de los intelectuales el establecimiento del corte de retorno a la visión dicotómica que era el objetivo fuerte de la pregunta 49 del censo, lo cual es poco serio si en base a estos datos pretendemos rediseñar la estructura ter¡itorial del Estado o queremos def,nir un proyecto de redistribución de los espacios yniveles de decisión en Bolivia: Es siempre posible hacer cortes dicotómicos, de acuerdo a la conveniencia.En el texto se analizan cuatro posiblescriterios de corte.(MolinayAlbó, 2oo6:237) El problema central es que la ausencia de la opción de identidad mestizo es precisamente la negación de las gradaciones que se busca reflejar con Ia barra cELy es precisamente a partir de estas gradaciones que se construye de forma positiva una nueva identidad incluyente que tiene sus propios caracteres incluso en el campo de la cultura política. campo en el que el mestizo muestra mayor apertura a Ia modernidad y a la democracia cemo lo mostraré más adeiante.
191
ldentidadétnicay democraciaen la Boliviacontemporánea
Partiendo de una contradicción Una de las causas por las que no se logra superar la perspectiva dicotómica es que el punto de partida es contradictorio ya que se busca leer los matices, la gradualidad en la búsqueda de lo absoluto: La motivacióncentral del presenteestudio es comprendermejo¡ a partir de los datos recogidosen el CensoNacional 2001,bajo que criterios y en que condicionesy situacionesdiferenciadas sectoresde la poblaciónbolivianapuedensercategorizadoscomo indígenaso no indígenas(Molina yAlbó, 2006:19)
Lo mestizo: identidad positiva, escapatoriao falso debate El argumentofuerte del texto plantea que "lo mestizo no es una identidad positiva sino una "escapatoria","refugio" y una etiqueta genéricadadapor otros. Esprobable que eltérmino aparentemente mas neutro "mestizo"sea también en gran medida un efecto del mismo carácter peyorativo del término "indígena" y, por tanto, puede funcionar más como una escapatoria que como una identidad positiva, al menos en países como Bolivia, Perú y Ecuador ( Molina yAlbó,2O06:24) 'mestizo'- viene a ser como una carta fácil o comodín a la que todos recurren sin comprometerse( Molina yAlbó, 2006:33) ...,tampoco parece útil la categorÍa genérica mestizo que es un fácil refugio con poca utilidad analítica ... Lo fundamental que con tal categoría se pretendía captar aparece ya de una manera mucho más precisa y gradual en los distintos niveles de la escala car ( Molina yAlbó, 20O6:240) Poner en duda la identidad "mestizo" y plantear que ésta no es una identidad positiva es coartar la libertad de elegir la propia identidad, por tanto, es poner en cuestión el argumento que es núcleo de la variable autopercepción como base para la definición de la condición étnica.
192
MoiraZuazo Como bien se argumenta alo largo de todo el estudio, el núcleo para la definición étnica es la autopercepción, que es un criterio circunscrito estrictamente a la conciencia del individuo, es decir, un criterio dejado a la entera y absoluta libertad del entrevistado, más allá de si la persona habla el idioma indígena o no, más allá de si la persona aprendió a hablar en lengua indígena o no, más allá de si la persona vive o no en su lugar rural de origen, más allá de si la persona habla o no el castellano como puerta a lo otro cultural, más allá de todos estos criterios duros, es decir empíricos, el punto de anclaje fundamental es si la persona se siente o no perteneciente a un grupo. Y si descalificamos una forma de pertenencia porque a algunos intelectuales les parece que no es la identidad políticamente correcta y por tanto la borramos como opción, estamos ante un caso de coacción de la libertad de autoidentificación étnico cultural. Negar la opción de identidad mestizo es negar al individuo la posibilidad de reconocer como su identidad la gama, ser mestizo es tener mas - menos raíces indígenas pero participar al mismo tiempo de la bolivianidad de la modernidad y de los valores occidentales.
La cuestión de la pertenencia étnica de los menoresde 15años Un otro elemento que llama la atención en el estudio es el error en que incurren los autores al no tomar en cuenta los datos del cNpv2001aI establecer la autopertenencia (pertenencia inferida) para los menores de 15 años. Este es un error de relativa magnitud dado que la población menor de 15 años alcanzaa|3gTo del total de población. El dato que no se toma en consideración a momento de inferir la auto pertenencia es que el Censo constata que de los 30 años para abajo la autopertenenciaindígenase reduce. El supuesto del que partelainferencia es que esta tendencia deja de operar para los menores de 15 años. Es también importante anotar que en la construcción de la barra cELno se toma en cuenta el criterio migración, aunque a lo largo del estudio queda clara la importancia de esta variable en el proceso de cambio cultural e identitario. A partir del texto de Molina y Albo la pregunta que debemos plantearnos los bo!-vianos en el ámbito del debate público es si la base 193
ldentidad étnicay democracia en la Bolivia contemporánea del rediseño estatal y del diseño de políticas púülicas debe ser una visión dicotómica: "ser o no ser indígena" o si, por el contrario, el punto de partida debe ser la apertura a la libre expresión de la percepción de pertenencia a la comunidad boliviana sin ignorar los grandes desafíos en el camino de la construcción de una sociedad que promueve inte¡culturalidad e integración simultáneamente. Como Albó y Molina plantean que el principal indicador para la escala étnico lingüística es la autopercepción, donde deberá incluirse la opción mestizo, lo que nos mostrara un nuevo cuadro donde los que se sienten parte de lo indígena y, al mismo tiempo, parte de la comunidad boliviana encuentren la casilla en la que se vean reflejados sin tener que renunciar a los matices y a la pluralidad que caracteriza asu identidad. Lo que nos muestra el texto es que solamente los que hablan de forma exciusiva la lengua nativa viven una condición indígena que se adecua a la pregunta de partida: ser o no ser. Las otras curvas que nos presentan, especialmente la de los bilingües nativo y castellano, nos muestra más bien un excelente retrato de cómo ocurre el proceso de mestizaje en el país y como es producto de una opción tomada por los padres para sus niños en principioT y en que momentos este proceso se acelera. La pregunta por la pertenencia como se planteó en el cNpv2001 nos está mostrando el reconocimiento del origen y un orgullo por el origen como una de las caracterÍsticas del grupo mestizo, pero no una condición indígena. Alo largo del estudio los autores constatan el recorrido del proceso de cambio de la identidad indígena exclusivay de formación de identidad mestiza plural como un proceso que muestra varios elementos: Es una opción de los padres para sus hijos con la promoción del transito del monoiingüismo en idioma indígena al bilingüismo compuesto de idioma indígena y castellano. Es un proceso reforzado por Ia migración campo-ciudad, es un proceso que se refuerza por la vida en la ciudad como centro de irradiación cultural, y finalmente es un proceso que tiende a ser más fuerte entre los más jóvenes. Este proceso es visto por los autores como una pérdida, como un peligro y como una amenaza y no como un hecho histórico, parte de un proceso de cambio.
7 Ver:Molina y AIbó 2006:172 194
MoiraZuazc¡ ...si en determinadas situaciones y momentos el idioma puede ser un referente muy importante de la propia identidad étnica, cuando aquel se va perdiendo no necesariamente arrastra tras de sí a la identidad y a la conciencia de pertenencia que entonces parece sustentarse en ot¡os vínculos y consideraciones. (Molina y Al b o , 2006: 173) Incluso en la región andina debemos distinguir dos situaciones distintas. La diferenciación entre lengua y pertenencia es poca en las comunidades rurales pero empieza a jugar un rol más significativo en quienes han pasado a vivir en la ciudad, sobre todo si llegaron a ella de niños o nacieron allí. (Molina y Albo, 20O6:.L82)
A partir del estudiode los datoslos autorespercibenla necesidad de establecer las diferencias entre los indígenas rurales donde autopertenenciay lengua se fortalecenmutuamente junto al hecho de Ia ausenciade migración, de aquellosa los que sin lengua y habiendo migración de por medio les atribuimos la condición indígenaen base a la negaciónde la identidadmestizo. En otras palabras el tránsito del monolingüismo en lengua nativa al bilingüismo en lengua nativa y castellano parece que a la larga conduce también al monolingüismo en esta lengua y finalmente a la pérdida de la identidad. Pero esto último es algo más lento y seguramente tiene que ver también con el transito del campo a la ciudad. Esta constatación muestra que los crecientes esfuerzos públicos y polÍticos por revalorizar la lengua, cultura e identidad indígena siguen yendo contracorriente frente a esta tendencia prevalente, derivada sin duda de la persistencia de una sociedad neocolonial discriminadora y últimamente también de los procesos de urbanización en un contexto cadavez más global. La pregunta siguiente es qué esfuerzos ulteriores deben emprenderse para que las políticas arriba mencionadas lleguen realmente a revertir el proceso dominante. ( Molina yAlbó, 2006:196) Constatamos en la cita que un punto de partida del estudio es una visión normativa y por tanto no analÍtica de la realidad, ya que el proceso de cambio-de identidad indígena a una identidad mestiza de
195
ldentidadétnicay democraciaen la Boliviacontemporánea
raízindígena es visto como una "pérdid.a" que au tlgu. a una situación que "debe revertirse" y no como un proceso de cambio y construcción de una nueva identidad, como por otra parte ocurre y ha ocurrido siempre en todas las sociedades. El otro elemento que cabe resaltar es que Ia pregunta de autopertenencia sin Ia opción mestizo significa inducir al entrevistado a reconocer una sola dimensión como la integralidad de su identidad ocultando las otras esquinas. La barra c¡r de Molina y Albo es una fotografía del mestizaje boliviano, que al no permitir nombrar lo mestizo plural invisibiliza como identidad aquello que retrata en sus contornos. El libro de Seligson, Moreno, Schwarz y otros Auditoria de la Democracia. Informe Boliuia 2006 nos permite abordar dos niveles importantes en cuanto al debate sobre identidad indígena y mestizaje en Bolivia. Por una parte la base de datos de Seligson contiene la misma pregunta del cxpv2001,es decir, autopertenencia sin la opción mestizo y contíene otra pregunta con opción mestizo, es decir, que nos permite analízar las respuestasde los entrevistados y compararlas. Con estosautorespodemos recuperar también unavisión temporal pues compararemos los resultados de la encuesta 2004 y de la encuesta 2006 . Los datos de la encuesta 2004 son levantados poco después de la grave crisis de octubre del 2003 y la base del datos del 2006 es levantada poco después de la resolución de la crisis con el triunfo delsLvo en urnas de Evo Morales y el trns. La primera pregunta de contexto que me planteo para la lectura es ¿Quéha cambiado entre eI2004y eI2006?Lo que se puede constatar es que la población percibe que ha habido un proceso de ampliación de la democracia y Ia legitimidad del sistema político muestra un proceso de reconstitución. Porunaparte creceel apoyo alademocraciaypasamos aunTolugar de los países estudiados cuando en anteriores encuestas estábamos en el nivel más bajo o segundo más bajo. En segundo lugar vemos que la confianza en las instituciones se incrementa en I0 puntos respecto al20O4 y se incrementa también la percepción de Bolivia como un país democrático y el grado de satisfacción con la democracia de forma considerable. Por otra parte en estas dos tomas que distan dos años en el tiempo se constata que la identidad es un proceso vivo que ocurre en el ámbito 196
MoiraZuazo cultural y político.En estesentidoesun espaciode libertad querequiere serreconocidoen el ámbito político y normativo. Otro elemento que habría cambiado del 2004 aI 2006 es que se incrementael orgullo de serboliviano,identidadcon la naciónboliviana y la presenciade valorescomunes,que el Zo} yaveíamos,pero hay un fortalecimientode estapercepción. Haciendo una comparación de los resultados de las preguntas sobre autoidentificaciónétnica en perspectivatemporal constatamos un procesode indigenizaciónidentitaria en dos niveles:por una parte creceel número de personasque se identifican como pertenecientesa algún puebloindígenaen la preguntasin opción mestizo,pero al mismo tiempo creceel número de personasque se identifican con la categoría genéricaindígenau originario en la preguntacon opción mestizo. En la preguntasin opción mestizoel censo 2001mostró un62To 2006un7lTo de indígenasen la misma de indígenas,y la encuestaLApop pregunta. Adiferenciadel cNrvqueno contieneuna preguntacon la opción mestizola encuestar¡poprealiza en los diferentesaños una pregunta estándarcon la opción mestizos.De acuerdo a esta plegunta el año 2004 los que se consideraronindígenasu originarios fueron el 16% y e I 2 0 0 61 9 % . Elprocesode indigenizaciónidentitariaidentif,cadopor el estudio arrancaentre el 2000y el2OOZytiene relacióncon la indigenizacióndel discurso político y con la percepciónde la cuestión étnica como tema central de la formación de la comunidad polÍtica como tema de debate público, que es un dato nuevo que emergea partir de la crisis 20002005y es también uno de los elementospor los que podemos calificar esta,como crisis de ampliación de democracia. ...1aproporción de personas que se identifican como "blancas" ha venido cayendo sostenidamente desde mas de un cuarto del total de entrevistados hasta poco má de uno de cada 10. Esto es exactamente lo contrario que viene sucediendo en relación a la identidad como originario o indígena, cuya proporción se ha doblado en los últimos 6 años, en una tendencia clara y lineal desde el año 2000. (Seligsony otros 2006:17) 8 El texto a" t" p.ugrr.tiues el siguiente:¿Ud.se considerauna personade razablanca, mestiza, indígena, negra, origina¡ia, ot¡a NS/NR?
197
en la Bolivia contemporánea ldentidad étnicay democracia "Á La comparación simultanea de las preguntas.con y sin opción mestizo nos muestra que cuando la pregunta tiene la opción mestizo la mayoría de los entrevistados optan por esta pertenencia. Los mestizos obtienen 6I% eL?oo| y 65% el 2006. Lo que se constata es que la presencia o ausencia de la opción mestizo cambia por completo el cuadro de la pertenencia étinica en Bolivia, por otra parte también se evidencia que el sentimiento de pertenencia es más al grupo étnico lingüístico especifico (quechua, aymara, guarani, etc) y no a la categoría genérica indígena u originario. Teniendo en cuenta que en la encuesta rRpoplas dos preguntas son sucesivaseSi la identidad indígena con un pueblo especifico es sentida como excluyente de la identidad plural mestizo la respuesta en la pregunta con opción mestizo es por Ia categoría genérica indígena u originaria. De hecho este grupo que siente una pertenencia indígena exclusiva que se inscribe en la visión dicotómica "ser o no ser indígena", está presente en las cifras, con un porcentaje menor al20%. Los datos del estudio de Seligson apuntan al carácter de apertura y pluralidad de Ia categoría mestizo que permite expresar los diferentes elementos identitarios. El estudio de Seligson nos muestra la utilidad de estudios comparados para analizar el desarrollo de cultura política, sin embargo en el informe también sehace patente la necesidad de establecer un nuevo grupo de estudio de los países andinos. Laraíz indígena andina estaría actuando como trasfondo histórico cultural que influencia decisivamente el desa¡rollo de cultura política. Este grupo de países de estudio estaría conformado por Bolivia, Perú, Ecuador y Guatemala como caso de control por la importancia de la cuestión étnica en este país. En términos de desarrollo democrático pareciera que en países con raíces indígenas mayoritarias la colonia afecta determinando caracteres propios de la cultura poscolonial. Habrían rasgos señoriales comunes que obstaculizan el desarrollo de la igualdad como valor social y esto afecta al desarrollo de cultura democrática. En esta línea un hallazgo importante de la encuesta t¡pop 2006 es que el sistema político es más legitimo para los que se autoidentifican indígenas respecto a años anteriores lo cual probablemente tiene relación con la asunción a la presidencia de Evo Morales, actor de clara raízindigena. 9 Primero se planteó Ia pregunta con opción mestizo y dos preguntas después la pregunta s in opc i ó n m e s t i z o .
19 8
MoiraZuazo Un otro aporte son las preguntas sobre discriminación en que la encuesta establece que los que aprendieron a hablar en lengua indígena se sienten mucho mas discriminados que los que aprendieron a hablar en español; por otra parte establece también que el que se siente discriminado no apoya al sistema democrático y tiene menores niveles de tolerancia política. En el estudio 2004 Bolivia se mostraba que a diferencia de los demás países de América latina estudiados, el nivel de educación más alto en Bolivia no elevaba el nivel de tolerancia política de las personas. En el estudio 2006 se muestra que mayores niveies de educación corresponden también a mayores niveles de tolerancia política. Esto nos estaría hablando de una incoherencia o quizás aquí habrÍa que preguntarse por el efecto de la crisis en el desarrollo de cultura democrática, pero esto queda también como una interrogante. Los datos de Ia encuesta muestran una suerte de incoherencia de acuerdo a una comparación internacional, pues se presentan simultáneamente bajos niveles de confi.anzainterpersonal y sin embargo niveles altos de capacidad asociativa. En esta pregunta de capital social también se puede establecer la necesidad de profundizar el debate pues en sociedades multiculturales la presencia de capital social, por los datos empíricos pareciera no traducirse en apoyo al sistema, sino que funciona más bien como en comportamientos estancos sin capacidad de tender puentes. La confianza que se exporta a niveles más generales se traduce en apoyo a instituciones más generales y esto pareciera no ocurrir en segmentos no integrados. Amanerade dibujaralgunas conclusiones enlo que sigue dialogaré con el texto de Luis verdesoto y mío Instituciones en boca de Ia gente. Percepcionesde la ciudadanía boliuiana sobre políticay territorio. Un factor determinante en la conformación de la comunidad política es la cuestión étnica y su resolución. Por esta razón ésta es una pregunta central para Ia consolidación de la democracia en los países andinos y un tema que requiere la apertura de un nuevo acápite en los estudios sobre democracia. En la pregunta LApop2004 con opción mestizo si nos preguntamos desde la perspectiva dicotómica de Molina y Albó quiénes son y quiénes no son indígenas tenemos que entre indígenas B,4gvomás originarios 7,I3To tenemos un 16% de indígenas. En el otro polo no indígena 199
ldentidad étnicay democracia en la Bolivia contemporánea tenemos un l9,44%oquese autodefine blanco. Entre'los indígenas y los no indÍgenas por autopertenencia se encuentra la autoidentificación mestizo, que como vemos por las cifras correspondería a todos los matices más allá de los dos polos de la crr de Molina y Albó. La conclusión de la comparación de las dos preguntas es que la ausencia de la opción mestizo restringe al entrevistado la posibilidad de reconocerse en lealtades y pertenencias plurales y de esta forma invisibiliza la "comunidad imaginada boliviana" que es esta identidad plural mestiza de raizindígena. En la comparación de las dos preguntas con opción mestizo y sin opción mestizo constatamos que en Bolivia habría un proceso de flujo de identidades lo cual va a ser reconfirmado por el estudio de Seligson 2006,es decir que este esfundamentalmente un proceso en movimiento, pues quienes en la primera pregunta se autoidentifican como mestizos en Ia siguiente pregunta no tienen ningún problema en declarar su pertenencia a uno de los pueblos indígenas. No ocurre lo mismo en los que se autoidentifican como blancos, que sólo en un pequeño porcentaje enlapreguntapor identidad indígena especifica se consideran pertenecientes a uno de los grupos. La mayoría del grupo mestizo muestra una situación de flujo de identidades y reconocimiento abierto de pertenencia a un grupo indígena especifico y al mismo tiempo pertenencia a Ia comunidad diversa: "lo mestizo". Pensando desde Zavaleta Mercado, en este espacio estaría anclado lo nacional popular en Bolivia y pensando con Fernando Mayorga, éste sería el nicho de la integración nacional. La autoidentiflcación mestiza es incluyente y plural como por lo demás ya 1oplantearon Molina y Albó aI plantear que es una "identidad comodín", como un traje en que la mayoría nos sentimos cómodos, es entonces el pegamento de la sociedad, aquello que nos une. En la pregunta con opción mestizo el grupo autodef,nido indÍgena presenta una oscilación identitaria que no participa de la conformación política mestiza, en el otro polo la autodeflnición blanca en su mayoría tampoco participa de la conformación política mestiza o como constatamos con Seligson2006, abandonará su pertenencia blanca para adoptar la pertenencia incluyente mestiza. Analizando los resultados desde una perspectiva territorial el texto de Verdesoto y Zuazo identifica una combinación regional a tres 200
MoiaZuazo bandas étnicas que presentan en común la clara mayoría mestiza en todo el paÍs, sin embargo de la af,rmación válida para el conjunto se distinguen también tres regiones. La primera la zona de alta identificación indígena y originaria es conformada por Potosí, Oruro yLaPaz en el orden del 30% en su punto más alto, en orden decreciente respectivamente y en relación inversamente proporcional con el mestizaje, esto es, donde más fuerte es la identificación indígena (PotosÍ) menos presente está la autopertenencia mestiza. Una segunda banda de autoidentificación predominantemente mestiza está conformada por Chuqisaca y Tarija, que presenta los más altos índices de mestizaje en el orden del70% con una autoidentificación blanca en el orden delZ\To, Cochabamba pertenece a la segunda banda, pero se presenta como el departamento de transición hacia el núcleo blanco que es la tercera banda. La tercera banda está conformada por los departamentos de Santa Cruzy Beni en los que aunque la autoidentificación mestiza es la predominante como para el resto del país, acá es notablemente más baja en el orden del57%.En estos departamentos Ia autoidentificación blanca alcanzasus niveles más altos en el orden del30% yla autoidentificación indígena los más bajos. En conjunto tenemos un proceso de transición inacabado entre la construcción de mestizaje de liderazgo cultural occidental blanco a un mestizaje de vertiente cultural indígena que es una de las características de la crisis que aúnvive Bolivia. A pesar de que el cuadro general nos muestra una situación general de conformación de una comunidad polftica mestiza para el conjunto, lo que resalta el estudio es que esta conformación política es al presente insuficiente y no logra la conformación armónica de un centro étnico cultural mestizo en base a dos fracasos. Por una parte la imposibilidad de hegemonía cultural mestiza de raíz indígena en el altiplano y, por otra parte, la hegemonía cultural mestiza de raíz occidental blanca en Santa Cruz y Cochabamba. Dialogando con los textos una pregunta que pende en el aire es: ¿Cuálesson los caracteresdel grupo mestizo?.En Bolivia la intolerancia es una de las características más importantes de la cultura política y el principal obstáculo para la conformación de un sentido público y para 201
ldentidadétnicay democraciaen la Boliviacontemporánea
la formación de ciudadanÍa. Al preguntarnos u."r"l de la posición de los mestizos respecto a la tolerancia el texto Instituciones en boca de la gente mosfró fuertes indicios en sentido de que la adscripción al grupo mestizo pareciera asociarse con la tolerancia o atenuar la tendencia general del conjunto a Ia intoierancia. Por el contrario en el polo opuesto se observó que los grupos que se autoidentifican con un grupo indígena o los que se autoidentifican como blancos y que no han migrado son los que más aportan a la conformación de la intolerancia en cada región. A través de la identidad mestiza eI individuo reconoce como su identidad y su espacio de lealtades y también lealtades político culturales un espacio incluyente piural y no dicotómico. La identidad mestiza parece ser unapertenencia múltiple e incluyente que permite pertenecer, por una parte, a un pueblo indígena y por otra parte a la nación boliviana. Permite al individuo reivindicar para sí sus raíces indígenas y su pertenencia a la comunidad y modernidad boliviana como sus mundos de vida. El segundo elemento que resalta a partir de la lectura del texto es que a pesar de que se afi.rma que ia municipalización (rnr 1994) habrÍa sido una medida básicamente rural y que se convierte en eI dique de contención de la legitimidad de,la democracia, cuando se estudia cuales son los sectores que no desarrollan confianza en el municipio se constata que los que se autoidentificaron como indígenas u originarios presentaron una mayor tendencia a tener poca o ninguna confianza en el gobierno municipal. Esta constatación llevó al planteamiento de que la presencia de capital social entre homogéneos (indígenas - originarios plenos) tiene dificultades para traducirse en confianza institucional que es la base de Ia integración democrática, lo cual por otro lado aparece como una contradicción no resuelta en las conclusiones sobre capitai social en Seligson,Moreno y Schwarz.
202
Bibliografía
the Huntington, Samuel.l9 96. The clash of ciuilizations and the remaking of Schuster' world order. NewYork, Simon and Liiphart,Arendt. 1977. Democracy in plural exploratíon Yale.
societies' A comparatiue
Mac Intyre, Alasdair. 20Ol Tras lauirtud. Crítica' Barcelona' Molina y Albo. 20O6.Gama étnica y tingüística de la población boliuiana' pnuo,La Paz. Sandel,Michael. 2000.EI tiberalismoy lostímitesde Iaiusticia' Barcelona,Gedisa' la Seligson, Cordova, Donoso, Moreno, Orcés y Schwarz- 2006',Auditoria de ' Oétnocracia. Informe Boliuia 2006.usAID-LApopCiudadanía. Sen, Amartya.2007. Id.entity and uiolence. The illusion London, Penguin.
of destiny"'
(ed.), charles. 1979."What's wrong with Negative Lib erty" in A. Ryan Tavlor.'The ' Press' University Oxford ldea of Freedom' Oxford: y zuazo 2o06.Instituciones en boca de la gente.Percepcionesde Ia verdesoto ' -- LaPaz. c¡uíad.aníaboliuiana sobrepolíticay territorio. FES-ILDIS' (Jn razonamiento moral con walzer, Michael. 2001.Guerras iustase iniustas. ejemplos históricos- Paidos.Madric.
203