¿De dónde proviene la energía eléctrica? La energía eléctrica como industria básica de Venezuela
La importancia de la energía eléctrica es, hoy en día, fundamental; no sólo constituye un bien de consumo final, sino que además es insumo en la totalidad de los procesos industriales de producción. La energía eléctrica se obtiene de dos maneras:
1.- La termoeléctrica, mediante el aprovechamiento de la energía calórica producida por la quema de petróleo (o sus derivados), gas natural o carbón. 2.- La hidroeléctrica, aprovechando la fuerza hidráulica contenida en los cauces de los ríos. Ambas formas de obtención de energía eléctrica han producido los resultados esperados por aquellos que las han empleado, sin embargo, se hacen cada día más evidentes las ventajas que tiene la hidroeléctrica sobre la energía termoeléctrica: En primer lugar, las plantas que aprovechan la energía proveniente del calor producen, al ser quemados los combustibles necesarios para generarlo, vapores que una vez liberados tienen graves implicaciones para el deterioro del medio ambiente en general, y en el aumento del efecto invernadero específicamente; en segundo lugar, el
costo, tanto de los instrumentos industriales necesarios para la obtención de energía calórica, como del combustible quemado, sea petróleo, gas o carbón es notablemente mayor que el aprovechamiento de la fuerza hidráulica; por último, el carácter limitado de las reservas minerales combustibles (recursos no renovables) en comparación con la abundancia de los cauces fluviales (recurso renovable, aunque hoy en día y cada vez más, menoscabado por la contaminación, el recalentamiento global y la explotación indiscriminada). Se ha de señalar, respecto a la producción y consumo de electricidad, que si bien constituye la óptima fuente energética con la que se cuenta, tiene sus limitaciones: la imposibilidad de almacenarla y la dificultad que presenta su transporte más allá de los mil kilómetros, de allí la necesidad de producirla para el consumo inmediato y de un área restringida.
Planta hidroeléctrica: La caída del agua, forzada mediante tubos de grandes dimensiones, pone en movimiento por la presión que desarrolla, las paletas de la turbina, cuyo eje está conectado al generador, mecanismo encargado de producir la electricidad. El funcionamiento de los complejos hidroeléctricos se fundamenta en la puesta en marcha de turbinas
generadoras de electricidad movidas por la fuerza hidráulica. Con el objeto de disponer de agua a lo largo del año, en las plantas hidroeléctricas se construyen represas para embalsar el agua en grandes lagos artificiales. La altura alcanzada por la represa representará el potencial energético de esa gran masa de agua. Una vez ha descendido el agua por tubos de grandes dimensiones se encarga, por la presión ejercida, de mover las paletas de las turbinas encargadas, a su vez, de producir, mediante un generador de dimensiones industriales, electricidad.
Plantas generadoras: Actualmente, las empresas generadoras y proveedoras de energía eléctrica varían dependiendo de la entidad federal en donde trabajen. La industria productora de energía eléctrica venezolana es, en su mayor parte, ejercida por el sector público, el Estado, siendo el mayor productor y proveedor de electricidad a nivel nacional. La demanda de energía eléctrica del territorio venezolano es cubierta por los siguientes complejos hidroeléctricos:
Plantas generadoras del Caroní: Iniciadas con la Central Hidroeléctrica de Macagua I, cerca de Ciudad Guayana con una capacidad de 870.000 kilovatios.
Represa del Guri: Finalizada en 1977 lleva el nombre de quien en su mandato tanto impulso generó a estas obras, Dr. Raúl Leoni, ubicada en el río Caroní. Cuenta con dos generadores de 700.000 kilovatios de potencia cada 2.250 km2. El Guri provee la mayor cantidad de energía eléctrica que se consume en el país, está encargada de cubrir la zona central y costera central de Venezuela, que es la que cuenta con una mayor proporción demográfica.
Represa Uribante-Caparo: Finalizada en 1987 lleva el nombre de Dr. Leonardo Ruiz Pineda, ubicada en el estado Táchira, cubre las necesidades de las regiones andinas (Táchira, Mérida, Barinas) y recoge en su embalse las aguas de los ríos Uribante, Caparo, Camburito y Doradas; está constituida por tres centrales y su capacidad anual se calcula en 4.546.000 Kilovatios.