CULTIVO DE AGARICUS A PEQUEÑA ESCALA
Cultivo de Agaricus bisporus usando un sistema a pequeña escala para el compostado de mezclas a base de cáscara de semilla de girasol
R. González Matute1,2, D. Figlas1,2 y N. Curvetto2,3 1
Comisión de Investigaciones Cientícas de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
2
Laboratorio de Biotecnología de Hongos Comestibles y Medicinales, CERZOS
3
(CONICET), TE 0291-4861124, Bahía Blanca, Argentina. Departamento de Agronomía, UNS, Bahía Blanca, Argentina. Correo
electrónico:
[email protected]
CONTENIDO I.
Resumen
II.
Abstract
VI.
Un caso de estudio: evaluación de un sistema de contenedores
III. Introducción IV.. El proces IV proceso o de compostado compost ado V. Los materi materiales ales para el compostado compost ado para el el compostado compostado de una una formulació formulación n a base base de de cáscara cáscara de semilla de girasol
A. El sistema de contenedores para el compostado a pequeña
escala B. La formulación del sustrato a compostar C. El procedimiento 1. Fase I 2. Fase II 3. Inoculación 4. Incubación 5. Cobertura 6. Fructicación y cosecha D. Análisis estadístico
E. Datos obtenidos durante la Fase I y II del compostado F. Los rendim rendimientos ientos VII. Conclusiones Agradecimientos
Literatura citada
Hacia un Desa Hacia Desarro rrollo llo Sost Sostenib enible le del del Sist Sistema ema de Pro Producc ducciónión-Cons Consumo umo de los los Hongo Hongoss Comest Comestibl ibles es y Medi Medicina cinales les en Latinoam Lati noaméric érica: a: A Avance vancess y Pers Perspect pectivas ivas en el el Siglo Siglo XXI . Capítulo 2, pp. 27-39. Eds. D. Martínez-Carrera, N. Curvetto, M. Sobal, P. Morales & V. M. Mora. © 2008 Red Latinoamerica Latinoamericana na de Hongos Comestibles y Medicinales: Producción, Desarrollo y Consumo. ISBN 970-9752-0 970-9752-01-4 1-4
27
R. GONZÁLEZ MATUTE ET AL. I. Resumen
Se presenta en forma breve y general el estado de arte de la ciencia y la tecnología para el cultivo de champiñones ( Agaricus). El com post es clave para el buen desarrollo del cultivo, así como también una fórmula con materias primas adecuadas para el compostado. Se evalúa y propone un sistema de cultivo empleando contenedores de plástico para la biotransformación de mezclas, en este caso estudiando una formulación a base de cáscara de semilla de girasol. Palabras clave: Agaricus bisporus, cáscara de semilla de girasol, champiñones, portobello, producción a pequeña escala, sistema de cultivo de champiñones para acionados.
II. Abstract
The state of the art on the science and technology for the cultivation of Agaricus mushrooms is briey described. A high quality compost is essential for Agaricus cultivation, including a formulation containing suitable raw materials for composting. We evaluated and propose a cultivation system using containers (plastic tanks) for the biotransformation of substrate mixtures, particularly a formulation based on sunower seed hulls.
Key words: Agaricus bisporus, mushrooms, portobello, smallscale production, sunower seed hulls, system for
hobbyist mushroom cultivation. III. Introducción
El champiñón [ Agaricus bisporus (J. E. Lange) Pilát] es el hongo de mayor venta en Argentina y en el mundo entero (Chang, 1999),
y la variedad portobello está teniendo una gran aceptación en am bos mercados (Samp, 2002). Estos hongos son descomponedores
secundarios, y por ello su cultivo requiere una adecuación por
compostado del material de partida para obtener un sustrato selectivo para su crecimiento. IV. El proceso de compostado
El compostado es un paso crítico para el crecimiento de los hongos 28
CULTIVO DE AGARICUS A PEQUEÑA ESCALA
y se logra favoreciendo el crecimiento en sucesión de los microorganismos presentes en los materiales de la formulación. Este proceso es predominantemente aeróbico, en el cual se alcanzan tem peraturas de hasta 80ºC. Es bajo estas condiciones que se suceden
las distintas colonias de microorganismos y se producen diversas reacciones químicas, entre las cuales pueden mencionarse la amon-
icación y la caramelización de los carbohidratos que transforman
los materiales en un sustrato nutricionalmente selectivo para los hongos (Miller, 1994).
El proceso de compostado para el cultivo de hongos requiere de una gran inversión en espacio, maquinaria y mano de obra. Con-
siste en dos fases: la primera generalmente se realiza en el exterior, y la otra, en ambientes internos controlados. Durante la Fase I, los ingredientes se mezclan, humedecen y apilan en cordones o pilas de grandes dimensiones. Últimamente, en los países más desarrollados, este sistema está siendo reemplazado por el sistema de bunkers (Fig. 1), en los cuales el material se apila dentro de cuartos angostos y profundos que pueden o no tener techos y pared
frontal, y donde el aire pasa en forma forzada a través de la masa
de compost, se ltra y en parte se recircula (Noble & Gaze, 1994; Sharma et al ., 2000a). En ambos sistemas, el material se retira, se
mezcla, se airea y luego se vuelve a colocar, repitiendo esta operación varias veces, para optimizar su mineralización. Esta fase puede durar entre 10 y 30 días, dependiendo principalmente de la
progresión y mantenimiento de temperaturas termólas. En la Fase II, el material se traslada a túneles (Fig. 2) donde,
dependiendo del tipo de material, volumen y compactación del
Fig. 1. Fase I de compostado: sistema de bunkers para la pre paración de sustrato para la producción comercial de champiñones. Mushroom Producers’ Cooperative, Harley, Ontario, Canadá (Foto
R. González Matute).
29
R. GONZÁLEZ MATUTE ET AL.
Fig. 2.
Fase II del compostado: túneles para pasteurización y acondicionamiento del compost. Mushroom Producers’ Cooperative, Harley, Ontario, Canadá (Foto R. González Matute). substrato, se somete durante 4-24 h a una temperatura de pasteurización (60ºC). Luego sigue el proceso de acondicionamiento a 50ºC, hasta la eliminación casi completa del amoníaco, ayudada por el desarrollo de colonias de microorganismos que, en denitiva, serán la fuente importante de nutrición para el hongo. El proceso de compostado y la calidad del compost obtenido dependen de las características del material (composición química, pH, humedad y tamaño de partícula), así como de las condiciones
bajo las cuales se lleva a cabo el proceso (cantidad de material, geometría de la pila o contenedor, temperatura y humedad ambiental, ventilación, presencia de microorganismos, etc.). El ecosistema del compostado es sensible a factores físicos selectivos y cambios moderados de éstos pueden afectar profundamente su actividad (Miller, 1994). En efecto, los ingredientes del compostado contienen un gran número de microorganismos, los cuales crecen y se reproducen, dependiendo de las condiciones, principalmente de humedad, oxígeno, temperatura y disponibilidad de nutrientes. V. Los materiales para el compostado
La elección de los ingredientes de la fórmula es fundamental para 30
CULTIVO DE AGARICUS A PEQUEÑA ESCALA
obtener una buena producción de hongos. Los hongos necesitan carbono, nitrógeno y compuestos inorgánicos como fuentes nutritivas y las principales fuentes de carbono se encuentran en la celulosa, la hemicelulosa y la lignina de los vegetales (Wood & Fermor, 1982). Por eso, la mayor parte de la materia orgánica que
contiene estos compuestos puede ser usada como sustrato para los hongos. Tradicionalmente, el material más empleado para el cultivo de A. bisporus es la paja de los cereales, principalmente de trigo, combinada con materiales orgánicos nitrogenados obtenidos de las camas (de pajas o cáscaras) usadas para absorber las deyecciones en los establos de caballos y en los galpones de pollos (Rinker, 1986). El desarrollo de fórmulas de compostado con el objeto de observar la factibilidad de uso de materiales regionalmente disponibles y mejorar los rendimientos de producción de los hongos, se debe realizar primero a una escala de producción experimental para luego, de resultar conveniente, trasladarlas a escala comercial. En nuestra región, sudoeste de la Provincia de Buenos Aires en Argentina, la cáscara de la semilla de girasol, es un residuo
abundante y de difícil disposición. La misma se ha empleado con éxito en el cultivo de distintos hongos de especialidad, tales como Pleurotus spp., Lentinula edodes, Ganoderma lucidum y Hericium erinaceus [Curvetto et al., 2002; González Matute et al., 2002; Curvetto et al., 2004; Figlas et al., 2007]. Sin embargo, su empleo como parte del sustrato para el cultivo de Agaricus spp. aún no se
ha investigado.
VI. Un caso de estudio: evaluación de un sistema de contenedores para el compostado de una formulación a base de cáscara de semilla de girasol
Se presenta un sistema para el compostado a pequeña escala en tanques plásticos (600 L y 400 L) adaptados para un adecuado in -
tercambio gaseoso y facilidad de manejo, evaluando su utilidad en el estudio de fórmulas de compostado innovadoras y convenientes para el cultivo de Agaricus spp. en la región, las cuales incluyen a la cáscara de la semilla de girasol como ingrediente principal.
A. El sistema de contenedores para el compostado a pequeña escala
Se utilizaron dos tamaños de tanques plásticos (bicapa) del tipo
empleado para el depósito o reservorio de agua en los hogares, con una capacidad de 600 L (97 cm diámetro, 112 cm altura) y 400 L 31
R. GONZÁLEZ MATUTE ET AL.
(85 cm diámetro x 91 cm altura). En cuanto a la altura, los últimos 27 cm y 23 cm consistieron a su vez en un cuello de 65 cm y de 55 cm de diámetro para el tanque de 600 L y de 400 L, respectivamente (Fig. 3). Los tanques se cortaron longitudinalmente por el medio y, en cada uno, se abisagró una de las juntas y a la otra se le proveyó de cierres. Debajo de su base se colocaron 6 ruedas para facilitar su traslado. En su interior, se colocó una malla metálica para soporte del material, a una distancia de 10 cm del fondo del tanque, donde existe una entrada de aire de unos 3 cm de diámetro. En su parte superior, las tapas a rosca fueron sucientemente agu-
jereadas para permitir la salida de parte del vapor producido y del aire caliente. Los contenedores se colocaron en una habitación térmicamente aislada y con control de temperatura entre 25oC y 60ºC, según los
requerimientos de la fase. La temperatura se generó con calor seco por medio de 2 estufas halógenas (SIAM), cada una con una po-
tencia máxima de 1,350 watts, conectadas a un termostato. Diariamente, durante todo el proceso, las temperaturas se midieron en forma manual, con un termómetro tipo lanza (Multi-Thermometer), desde la parte superior del sustrato, a distintas profundidades y próximo a los bordes.
Cámara de aire
A
B
Fig. 3. Tanques experimentales de plástico para la producción de compost como sustrato de cultivo de champiñones. A: 600 L de
capacidad. B: 400 L de capacidad. 32
CULTIVO DE AGARICUS A PEQUEÑA ESCALA B. La formulación del sustrato a compostar
Para probar el sistema de compostado, se llevaron a cabo dos ensayos. La concentración inicial de N estuvo entre 1.54% y 1.64%. Para ambos ensayos, el porcentaje de los materiales voluminosos y de aquellos ricos en materia orgánica fue similar: cáscara de gi rasol (51.4%), forraje de trigo cortado a una longitud de 10-15 cm (40.0%) y salvado de trigo (3.8%). Los suplementos nitrogenados inorgánicos fueron urea y sulfato de amonio en una concentración de 1.2% cada uno, disueltos en agua e incorporados una mitad durante la preparación de la mezcla y la otra mitad durante el primer volteo. También se agregó 2.4% de yeso. C. El procedimiento 1. Fase I
Los ingredientes se mezclaron en forma homogénea y se les agregó el agua con la mitad de los suplementos nitrogenados, hasta alcanzar 65% de humedad. Los tanques de 600 L y 400 L se llenaron con 190 kg y 120 kg de sustrato húmedo, respectivamente, y se trasladaron a una cámara con un rango de temperatura de 25 o30oC. El primer volteo se realizó a los 5 días para el primer ensayo y a los 3 días para el segundo ensayo, a partir del comienzo de la experiencia. Para ello, los contenedores se abrieron y el contenido de cada uno se mezcló manualmente con horquillas, se humedeció
(para compensar pérdidas) agregándose la otra mitad de los suplementos nitrogenados y se devolvió a su respectivo contenedor. Se realizaron dos volteos similares más cada 3 días en ambos ensayos, pero sin agregado de agua. Durante los volteos y al comienzo y
nal de cada fase se tomaron muestras al azar del material para la medición de humedad, pH y conductividad eléctrica (CE; 2/1 v/v). En la última muestra también se analizó la concentración de
nitrógeno (N) total por el método de Kjeldahl. 2. Fase II
Después del tercer volteo, la temperatura de la cámara se elevó gradualmente hasta alcanzar los 60oC y se mantuvo por 2 días, para luego bajarla y mantenerla alrededor de 50 oC. Los contenedores se mantuvieron en esta fase hasta la eliminación total del amoníaco detectada por ausencia de su olor (14 y 16 días para el primer y segundo ensayo, respectivamente). 33
R. GONZÁLEZ MATUTE ET AL. 3. Inoculación
El compost libre de amoníaco se inoculó homogéneamente con 4% de inóculo a base de grano de trigo en óptimo estado de crecimiento micelial. Se llenaron 10 cajones plásticos (38.5 cm largo x 33.5 cm ancho x 22.5 cm alto) con 4.5 kg de compost cada uno para cada tanque. La cepa comercial utilizada fue: Agaricus bisporus Portobello Amycel 2400.
4. Incubación
Los cajones se cubrieron con un plástico apoyado sobre la super-
cie del sustrato y se colocaron en oscuridad a 25 oC. 5. Cobertura
Una vez que el sustrato estuvo colonizado por el micelio del hongo
en un 80%, se colocó una capa de 3-5 cm de material de cobertura (turba Sphagnum y CaCO3 v/v, contenido de humedad ~65%) so-
bre su supercie. Los cajones se volvieron a cubrir con el plástico
y se colocaron bajo las mismas condiciones de incubación. 6. Fructifcación y cosecha
Luego de colonizada la capa de cobertura por el micelio del hongo, los cajones se expusieron a un ambiente con temperaturas entre 17o- 20oC y ca. 85% de humedad relativa. La cosecha de hongos incluyó la primera y segunda oleada. En ellas es posible recoger por lo menos el 75% de la eciencia biológica acumulada de un cultivo que incluye hasta la tercera oleada (Chang, 1999). Los hon-
gos frescos se pesaron luego de separar el pie, a unos 2 cm del sombrero. D. Análisis estadístico
Cada ensayo fue considerado un bloque. Se hizo un análisis de varianza (ANOVA simple) y se compararon las medias de los rendimientos por el método de Tukey HSD, con un nivel de signicancia del 5%. Los rendimientos fueron expresados como eciencia biológica [EB = (peso fresco de hongos cosechados/peso seco del sustrato) x 100] y como productividad diaria (EB/tiempo desde la
inoculación a la última cosecha).
34
CULTIVO DE AGARICUS A PEQUEÑA ESCALA E. Datos obtenidos durante la Fase I y II del compostado
Las curvas de temperaturas durante el proceso de compostado fueron similares en los distintos contenedores ( Fig. 4). La temperatura alcanzó su pico más alto entre el inicio y el primer volteo. En am bos contenedores y en casi todo el proceso, la temperatura registrada en la parte más alta del compost fue superior al resto, seguida por la temperatura de la parte media de la pila. Las temperaturas registradas más cerca de las paredes de los contenedores, en com-
Fig. 4. Temperatura del compost contenido en los tanques plásticos
(600 L y 400 L) durante el proceso de compostado (Fases I y II) para el cultivo de champiñones portobello durante el primer ensayo. Las temperaturas se registraron manualmente con un termómetro tipo lanza en tres profundidades (superior, media, inferior) desde el centro de la masa de compost. 35
R. GONZÁLEZ MATUTE ET AL.
paración con las del centro de la masa a la misma profundidad, fueron menores o similares en la mayor parte del proceso (datos no presentados). Los datos obtenidos de las muestras de compost tomadas a lo largo del proceso, en ambos tanques y ensayos, fueron similares (Tabla 1). El pH, en ambos casos, mostró un aumento al comienzo del proceso para luego descender hacia el nal y ubicarse alre-
dedor de 6.4, un poco por debajo del rango aceptable de 7-8 según Sharma et al. (2000a). También se observó un incremento de aproximadamente 35% en el contenido de nitrógeno (2.2% N) en
el compost al nal del proceso, para ambos tanques. Según Wuest
y Bengtson (1982), un contenido inicial de N de 1.5-1.7% en el
compost usualmente alcanza valores de 2.2-2.3% al nal de la Fase II. El contenido de humedad nal en ambos contenedores se esta-
bilizó en alrededor de 62-63%, lo cual estuvo dentro de los valores
recomendados (Vedder, 1996). El rango de CE del compost al nal de la Fase II fue de 3,620-4,100 μЅ cm-1, en ambos tanques. Según Sharma et al. (2000b), este rango debe oscilar entre 1,94-3,70 μЅ
cm-1. En ambos contenedores se observó una buena colonización por actinomicetes, especialmente en los dos tercios superiores de la masa de compost, donde se encontraban las temperaturas cercanas a los 50oC, óptimas para su desarrollo. La presencia de actinomicetes es un indicador de un buen compostado (Lacey, 1997). El olor a amoníaco estuvo asociado con las temperaturas más altas, siendo más intenso durante los 2 primeros volteos y desapa-
reciendo al nal del proceso. No se observaron marcadas diferencias entre ambos tanques en
Tabla 1.
Valores de pH, conductividad eléctrica (CE), porcentaje de humedad (H, %) y de nitrógeno total (N total, %), olor a amoníaco y presencia de actinomicetes del compost contenido dentro de tanques plásticos (400 L, 600 L) adaptados, durante las distintas
etapas del proceso de compostado. Variable
Inicio 400L
600L
pH CE (μЅ cm-1) H (%) Olor NH3
5.80 2,640 64 -*
N total (%)
1.60
Actinomicetes
-
1er volteo 400L
600L
8.09 7.94 2,180 1,675 67 69 ++
2do volteo 400L
600L
8.16 8.21 3,470 3,435 67 67 ++
+++
++
3er volteo 400L
600L
400L 600L
8.12 8.18 2,210 3,170 69 67 +
6.43 6.31 4,100 3,620 63 62 -
++
*- = Sin presencia. + = Poca presencia. ++ = Presencia media. +++ = Presencia alta.
36
Final Fase II
++
2.10
+++
2.22
CULTIVO DE AGARICUS A PEQUEÑA ESCALA
cuanto a los tiempos de corrida micelial, tanto en el sustrato (18-21 días) como en la capa de cobertura (12-15 días), o en el inicio de la fructicación de las distintas oleadas (cada 9-12 días).
F. Los rendimientos
Se encontró una diferencia signicativa entre los rendimientos promedios provenientes de ambos tanques para el caso de los bloques (p=0.0249), pero no se observaron diferencias signicativas entre tratamientos (p=0.1266) o interacción entre bloques y tratamientos (p=0.2332). No se observaron diferencias signicativas entre las eciencias biológicas (p=0.0980) y entre los pesos promedio de los hongos (p=0.7152) obtenidos en dos oleadas con ambos tanques.
Sin embargo, el tambor plástico de 600 L produjo mayor cantidad de champiñones portobellos y en un tiempo menor ( Tabla 2).
En estos ensayos se usaron 33.2 kg de sustrato/m2 de supercie, mientras que en la industria se usa alrededor de 150 kg de sustrato/
m2. Por ello, en este caso se consideró a la EB como una manera
más apropiada para medir rendimiento, puesto que está referida a
peso seco de sustrato. Haciendo una estimación del rendimiento sobre la base de hongos frescos por unidad de área, se encuentran valores cercanos a los informados por la industria con cepas comerciales de buena reputación. Todos los cuerpos fructíferos de champiñones portobello tuvieron una morfología normal ( Fig. 5) y no se observaron diferencias morfológicas, ni contaminación a lo largo de todo el ciclo productivo. En otros experimentos independientes (datos no presentados), también se han obtenido resultados equivalentes con champiñones blancos (Fig. 6; A. bisporus, cepa comercial Lambert 901).
Tabla 2. Rendimientos de champiñones portobello ( Agaricus bis porus) expresados como eciencia biológica (EB) y productividad
diaria correspondientes a sustratos provenientes de composts pre parados dentro de dos contenedores (600 L, 400 L). Se presenta el peso promedio de los hongos frescos cosechados, incluyendo la desviación estándar entre paréntesis (n=20). Tanque plástico
EB (%) Oleada 1
EB (%) Oleada 2
EB (%) acumulada
600 L 400 L
27.2 (±2.10) 20.9 (±1.32) 48.1 (±2.19) 44.5 (±2.92) 0.9% 22.4 (±2.23) 17.9 (±1.40) 40.3 (±2.32) 43.9 (±3.10) 0.7% 37
Peso promedio (g)
Productividad diaria (%)
R. GONZÁLEZ MATUTE ET AL.
5 6
Figs. 5-6. 5: Cuerpos fructíferos de la primera oleada de champiñones portobello sobre un sustrato basado en cáscara de semilla de
girasol y compostado en un sistema de contenedores plásticos para la producción a pequeña escala. 6: Cuerpos fructíferos de champiñones blancos obtenidos en experiencias equivalentes a la presentada en este capítulo. VII. Conclusiones
El sistema de cultivo y la formulación de compostado ensayado con materiales abundantes en nuestra región que incluyó la cáscara
de la semilla de girasol, demostraron ser apropiados para la obtención de un compost de calidad, i.e. con adecuado color, olor, contenido de N, contenido de humedad y presencia de actinomicetes. Aunque los parámetros del compost obtenidos durante el proceso
de compostado no revelaron diferencias importantes entre ambos
tanques (600 L, 400 L), los rendimientos medios de champiñones
fueron mayores (16%) en el tambor plástico de mayor capacidad y, a la vez, los tiempos de cultivo menores (4 días). Por lo tanto,
este sistema resulta apto para evaluar sustratos a pequeña escala con nes investigativos y para el cultivo de Agaricus a nivel de acionados. En relación a la fórmula ensayada, este es el primer trabajo que muestra evidencia de la producción de Agaricus sobre
un sustrato a base de cáscara de la semilla de girasol. Agradecimientos
Al Sr. Técnico Ricardo Devalis por su inestimable ayuda durante los ensayos. Fuentes de nanciación: Consejo Nacional de Investigaciones Cientícas y Técnicas de Argentina y Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina. 38
CULTIVO DE AGARICUS A PEQUEÑA ESCALA Literatura citada Chang, S. T. 1999. World production of edible and medicinal mushrooms in 1997 with emphasis on Lentinus edodes (Berk.) Sing. in China. International Journal of Medicinal Mushrooms 1: 291-301. Curvetto, N., D. Figlas, R. Devalis & S. Delmastro. 2002. Sunower seed hulls as substrate for the cultivation of shiitake ( Lentinula edodes) mushrooms. HortTechnology 12: 652-655. Curvetto, N., R. González Matute, D. Figlas & S. Delmastro. 2004. A simple pro pro-duction protocol for Pleurotus ostreatus on SSH-based substrate. In: Mushroom Growers´ Handbook 1: Oyster Mushroom Cultivation. MushWorld,
Heineart Inc., Korea. 298 pp. Figlas, D., R. González Matute & N. Curvetto. 2007. Cultivation of culinary-medicinal lion’s mane mushroom Hericium erinaceus (Bull. : Fr.)Pers. (Aphyl-
lophoromycetideae) on substrate containing sunower seed hulls. International Journal of Medicinal Mushrooms 9: 67-73.
González Matute, R., D. Figlas, R. Devalis, S. Delmastro & N. Curvetto. 2002.
Sunower seed hulls as a main nutrient source for cultivating Ganoderma lucidum. Micología Aplicada International 14: 1-6. Lacey, J. 1997. Actinomycetes in composts. Annals of Agricultural and Environmental Medicine 4: 113–121. Miller, F. C. 1994. Conventional composting system. Pp. 1-18. In: Agaricus Com post . Ed. N. G. Nair. Australian Mushroom Growers Association, Windsor, NSW, Australia.
Noble, R. & R. H. Gaze. 1994. Controlled environment composting for mushroom cultivation: substrates based on wheat and barley straw and deep litter poultry manure. Journal of Agricultural Science 123: 71-79. Rinker, D. L. 1986. Commercial Mushroom Production. Publication 350. Ontario
Ministry of Agriculture and Food. Parliament Building, Toronto, Ontario.
32 pp. Samp, R. J. 2002. Recent developments and future possibilities in the Agaricus spp. (button mushroom) industry. World Society for Mushroom Biology and Mushroom Products (www.worldmushroomsociety.com). Sharma, H. S. S., G. Lyons & J. Chambers. 2000a. Comparison of the changes in mushroom ( Agaricus bisporus) compost during windrow and bunker stages of phase I and II. Annals of Applied Biology 136: 59-68. Sharma, H. S. S., M. Kilpatrick & L. Burns. 2000b. Determination of phase II mushroom ( Agaricus bisporus) compost quality parameters by near infrared spectroscopy. Journal of Near Infrared Spectroscopy 8: 11-19. Vedder, P. J. C. 1996. Cultivo Moderno del Champiñón. Ediciones Mundi-Prensa, Madrid, 369 pp. Wood, D. A. & T. R. Fermor. 1982. Nutrition of Agaricus bisporus in compost. The Mushroom Journal 114: 194-197. Wuest, P. J. & G. D. Bengtson. 1982. Penn State Handbook for Commercial Mushroom Growers. College of Agriculture, Pennsylvania State University, University Park, Pennsylvania. 129 pp.
39