Cuidado Pastoral de Los Enfermos - Copia

CUIDADO PASTORAL DE LOS ENFERMOS

La introducción de la parte II que el ritual presenta detalla a grandes rasgos lo que esta parte va a tocar respecto a los moribundos y el cuidado que la Iglesia debe tener con ellos, en efecto, los sacerdotes que ejercen cargos pastorales debe dirigir los esfuerzos de la familia y de los amigos, y de los demás ministros de la Iglesia local, en el cuidado de los moribundos; cuidando que todos se familiaricen con ritos que se proponen (cf. n. 162). También la comunidad cristiana tiene una gran responsabilidad continua de orar por las personas moribundas y junto a ella, ya que el ministerio que la comunidad realiza en la oración al moribundo ayuda a que el cristiano abrace la muerte y se una a Cristo muerto y resucitado que lo espera con la plenitud de vida. Este ministerio de los cristianos laicos es muy importante, de ahí que se inculque en las parroquias la necesidad de orar insistentemente por los moribundos. Pero hay algo todavía mucho más dramático y en el cual se debe prestar más cuidado: atender a un niño moribundo. Ciertamente el ritual no presenta un esquema específico, sin embargo da unas notas para enfocar los diferentes aspectos que se deben tomar en cuenta en este ministerio. Cuando un niño cae en estado moribundo se presenta una situación dramática en los padres de dicho niño a tal grado de que pueden exaltarse y caer en la tentación de dudar sobre Dios y más aún preguntar sobre el por qué el sufrimiento de un niño inocente. Por eso, dentro de esta perturbadora situación gran parte del ministerio de la Iglesia debe dirigirse a los padres y a ala familia, sabemos que el dolor es difícil de aceptar, sin embargo la labor de los sacerdotes es ayudar a los padres a aceptar lo que Dios permite que suceda. También los miembros de la comunidad prestan su ayuda a través de su oración y sobre todos aquellos que hayan perdido un hijo tienen el ministerio de consolar y apoyar a la familia. Los sacerdotes y diáconos tienen una gran responsabilidad de estudiar y dirigir a todos los elementos que el ritual presenta en la cuidado pastoral a estos miembros de la Iglesia. Finalmente el ritual insta a los pastores a dar los sacramentos de iniciación cristiana a los niños que todavía no los tengan o si les faltare alguno de estos sacramentos. Se pueden conferir siguiendo dos casos que se pueden presentar: el primero, si el tiempo lo permite, se utilizan los ritos normales; pero si hay una gravedad extrema se recomienda que se emplee el Rito de l Iniciación Cristiana para un moribundo adaptándolo a un niño.