Ojala no digas ojala Ángela Covas Rivera
A Yram Marrero y a todas las personas que, como él, preferen que les salgan escamas antes de renunciar a sí mismos. A Cristina Sarabia, el hada madrina que con su varita mgica consigue que me pasen grandes cosas como este !"al.
De milagros y oportunidades. oportunidades. "Todos "Todos tenemo tenemoss dos vidas. vidas. La segund segundaa comien comienza za cuando cuando nos damos damos cuenta de que sólo tenemos una". Tom !iddleston
#a vida es un milagro. $n precioso regalo. $na oportunidad %nica. &anto t% como yo debemos nuestra vida y nuestra e'istencia a un infnito c%mulo de casualidades. Yo estoy aquí hoy porque mi madre y mi padre se conocieron en el momento adecuado y decidieron compartir su vida el uno "unto al otro. (orque me concibieron en el momento e'acto en que yo podía nacer. )e todas las veces que estuvieron el uno con el otro, a*ortunadamente, me concibieron a mí, a +ngela, en ese momento en concreto y no un día antes, ni uno después. Y la carrera de la vida la gané yo, no otra persona. )e entre los apro'imadamente - millones de espermato/oides, el que *ecund0 el 0vulo *ue mi otra mitad, mi yo espermato/oide 1lo siento, hermanos, ahí os quedsteis2. Yo gané la vida. Y tenía un ,3 4 de posibilidades de hacerlo. (robablemente si me lo hubieran dicho antes, ni siquiera lo hubiera intentado, me hubiera desanimado enseguida. (ero, menos mal, nadie le di"o eso a mi parte espermato/oide. Mis hi"os e'isten porque yo conocí a su padre en un via"e que, aunque reunía todos los requisitos para que no se produ"era, al fnal realicé, y todo a pesar de que si hubiese seguido las se5ales, probablemente no hubiera hecho. ! qui/s, sin yo saberlo,todo se produ"o para que yo via"ara, y para que mis o"os se cru/aran con los o"os del que sería mi pare"a, y el padre de mis hi"os, en una hermosa pla/a una noche de luna llena. 6ubiese podido no emprender aquella aventura, o no haber cru/ado "ams la mirada con él ya que había cientos de hombres en esa pla/a. (ero *ue su mirada la que se encontr0 con la mía, y eso, y cada uno de los pasos que dimos a partir de entonces, ni uno ms, ni uno menos, nos llevaron a tener e'actamente los hi"os que tenemos. 6ubiesen podido ser otros, pero toda la causalidad, todo el universo infnito detrs de nosotros, conspir0 para que las cosas pasaran tal y como ocurrieron, y que *ueran ellos, nuestros hi"os, y no ninguna otra combinaci0n de un 0vulo mío y un espermato/oide de su padre. (ero antes de que esto pasara, mi padre, mi madre, debieron también su
vida a un c%mulo infnito de coincidencias muy similar al mío. Mi madre e'iste porque cuando mi abuelo sali0 a hacer el servicio militar, pas0 por el pueblo de mi abuela, se vieron, y estuvieron ocho a5os escribiéndose apasionadas cartas de amor. A*ortunadamente, durante ese tiempo, nadie ms se cru/0 en la vida de mis abuelos maternos, por lo que se casaron y, en el momento e'acto, y no ning%n otro, concibieron a mi madre, que gan an00 también la carr arrera de millone ones de espermato/oides. Mis abuelos paternos se conocieron también por casualidad, y así ha sido siempre, por los siglos de los siglos y hasta el inicio de los tiempos. &u vida, mi vida, es el *ruto e'acto de todo lo que ha pasado en el mundo durante los miles de millones de a5os que tiene nuestro planeta. Si observamos la historia del universo desde su nacimiento tras la 7ran 8'plosi0n 1si es que la teoría del 9ig 9ang est en lo cierto2, nuestra vida es tan solo un breve instante, dura apr0'imadamente nada. :uestro tiempo es fnito, es muy peque5o, como lo sería una molécula de gota de agua de todo el agua que hay en la tierra. Sin embargo, embargo, somos a la ve/ un milagro, algo inmensamente grande, pues apenas teníamos posibilidades de llegar a nacer. 8l saberme tan grande, y a la ve/ tan peque5a, peque5a, me hace sentir sentir muy especial especial pero al tiempo muy libre. Me lleva a sentir que, si tan di*ícil era llegar a la vida, tengo el deber de vivirla lo me"or que pueda. Si mi tiempo es fnito tengo la necesidad de aprovecharlo al m'imo. Sin embargo, ;por qué a veces he tenido tant tantoo mied miedoo a vivir ivir<< ;por ;por qué lo tiene ieness t% a tomar omar deci ecision siones es sabi sabien endo do per*ectamente lo que tienes que hacer y, y , sin embargo, no lo haces por miedo< &odos los libros que he publicado hasta ahora, incluso los que a%n estoy escribiendo, parten de e'periencias personales de las que he aprendido mucho, y comparto lo que me han aportado mis lectores. (arte artenn de la sabi sabidu durí ríaa que que he adqu adquir irid idoo trope trope/a /and ndoo y volv volvié iénd ndom omee a levantar una y otra ve/. &odos los libros que he escrito son los libros que me hubiera gustado poder leer en alg%n instante de mi vida, libros en los que buscar apoyo y sabiduría tras una ruptura, en la adolescencia, a la hora de emprender un proyecto= Cada uno de ellos es el libro que me hubiera gustado encontrar en mi c0moda en aquel momento concreto.
8sto me ha llevado a pensar en el libro que, a día de hoy, me gustaría encontrar en mi mesilla de noche. ;Cul es la sabiduría que necesito ahora y que a%n no tengo< ;C0mo puedo adelantarme para saber qué necesito hoy para tener mi *uturo per*ecto< ;>uién lo sabe< ;A quién le puedo preguntar< Y entonces solo una respuesta vino a mi mente, yo soy la %nica persona en el mundo que tiene estas respuestas. (ero no mi yo actual, sino la persona que seré cuando haya pasado por todas las e'periencias que necesito pasar para poder aprender &!)! lo que tengo que aprender en mi corta vida. Yo soy la %nica que sabré el libro que necesito hoy. Yo soy la %nica que me habré equivocado el n%mero e'acto de veces para aprender todas las cosas que he venido venido a aprender aprender a este mundo. Seré yo misma, misma, dentro de un tiempo espero que muy largo, en mi lecho de muerte. 8l yo a un instante de terminar esta vida, cuando apenas me quede un momento para de"ar este cuerpo. :inguna otra persona tendr las respuestas que yo necesito, porque ninguna otra habr vivido mi vida, ninguna otra sabr lo sufciente de mí, ninguna habr andado en mis /apatos. Y sé que este, el momento en el que me encuentro ahora, tal y como te contaré después, es el momento e'acto para tener esa conversaci0n con mi yo imaginario. Cuando pienso en lo que me diría esa +ngela del *uturo, sé que me diría que tengo el deber de aprovechar cada segundo de ese milagro que me ha sido concedido, porque a ella ya no le queda ese tiempo, porque si ella pudiera lo haría, por lo cual, por mí y por ella, sé que tengo que hacerlo. Cuando mi vida acabe, cuando tenga que atravesar esa puerta hacia la muerte, yo, cual si *uera un San (edro cualquiera, me pediré cuentas, y querré estar segura de que aprovechado mi tiempo, y ese ?sí@, esa respuesta, ser mi %nico valor, lo ms importante que me llevaré en mi vida, toda mi rique/a. Y si esa respuesta es un ?no@, entonces me sentiré pobre y miserable. >uiero decir ese ?sí@ con la cara bien alta, quiero decir que he dis*rutado de mi tiempo intensamente, quiero poder cantar ?My ay@ de Bran Sinatra a pleno pulm0n, aunque pare/ca una moribunda un poco e'travagante. >uiero poder sentir que he vivido mi vida, la que yo quería, no la que decidieron otros por mí.
>uiero haber aprovechado mi tiempo y no vivir un tiempo sin sentido. Sé que esta es la %nica carrera que voluntariamente querré ganar en mi vida, mi me"or y %nico triun*o, el %nico vlido. Y mi é'ito ser haber vivido con*orme a mis valores, dis*rutando lo ms posible de lo que la vida me o*re/ca. Aprendiendo de mis errores, sobrellevando las triste/as de la me"or *orma posible. #ara qui$n es este li%ro& 8ste libro es para todo el mundo, para todo el que quiera una vida plena y con sentido. (ero creo que es especialmente un libro para mí en un momento en que necesito escribirlo, de"ando, incluso, otros proyectos personales aparcados. Siempre he estado saliendo de mi /ona de con*ort. Ahora, he llegado a un momento en el que me doy cuenta de que he alcan/ado muchos de los ob"etivos que me había propuesto. Cuando me *ormé en coaching, all por el D, escribí en un papel qué quería lograr durante mi paso por este mundo. Mi vida per*ecta era estar en casa uno o dos día a la semana, con ropa c0moda y mis in*usiones traba"ando en casa, en pa/ y en silencio. &ener pare"a, dos hi"os, una casa con "ardín, traba"ar como co mo coach, via"ar de ve/ en cuando sin madrugar mucho, estar en contacto con gente de la que aprender y que me ayudara a ser ms consciente, buenos amigos para compartir mis cosas... #a vida y el *ruto de mi traba"o me han dado todo lo que pedía. 8n estos momentos momentos todo lo que escribí escribí ya hace muchos a5os se ha cumplido. cumplido. &raba"o en lo que me apasiona, he publicado algunos libros, vivo con mi pare"a, el padre de dos ni5os absolutamente especiales y estoy rodeada de gente que me quiere. Y cuando he llegado hasta aquí, de repente me he sentido e'tra5a. Ahora tengo la vida que deseé en aquel momento, pero sin embargo me siento vacía de grandes ob"etivos. #a sensaci0n de vacío ha predominado ms que la de orgullo, y esto me ha llevado a pensar que algo tengo que aprender de este momento. 8n esta época de mi vida siento que he estado luchando siempre por algo. (rimero por una carrera universitaria y después por traba"ar en E&. Cuando por fn lo conseguí, luché por ascender en mi carrera pro*esional. )espués estudié coaching, y después luché por conseguir mi grado en psicología para poder de"ar mi traba"o y dedicarme a vivir de las cosas que me gustabanF el coaching, el amor, escribir, compartir... A esto, clar claroo est est,, ha hayy que que a5 a5ad adir irle le otros otros reto retoss pers person onal ales es como como sali salirr de rela relaci cion ones es
sentimentales no satis*actorias, o tener hi"os, o un mill0n de cosas ms. )espués de estar acostumbrada a vivir navegando contra viento y marea, atravesar tormentas y huracanes para llegar al pacífco puerto en el que me encuentro ahora, esta ansiada pa/, esta vida casi de ensue5o me resulta e'tra5a, y siento que necesito ir en busca de algo mucho ms pro*undo. >ui/s sea la popular crisis de los 3 o, como dice &om 6iddleston, qui/s sea el comien/o de mi segunda vida, la que empie/a al darme cuenta de que solo tengo una, que esto no dura eternamente, que esto va en serio. (or eso este libro es para ti, si crees que te puede servir, pero sobre todo es para mí, es un proceso de investigaci0n personal, un proyecto que me apetece enormemente para aprender ms de la vida y, sobre todo, aprender ms de mí. Dónde y cu'ndo se escri%e este li%ro& 8ste libro se empie/a a escribir en Cuba. 8stas son mis primeras vacaciones largas desde hace tres a5os. &res semanas dedicadas a mí y a mi *amilia, tres semanas sin internet, sin Ghatsapp, sin email, y sin avisos electr0nicos del e'terior en *orma de notifcaci0n de Baceboo, &GiHer o de email. 6acía a5os que no vivía un periodo tan largo de silencio digital, tanto, que ya no me acordaba de que era posible. Y visto c0mo *uncionan las cosas en Cuba, probablemente cuando vuelva ese silencio digital ya no ser impuesto, sino voluntario. 8n este este mome moment ntoo solo solo pert pertur urba ban, n, o me"o me"orr dich dicho, o, alim alimen enta tann mi pa pa// y enriquecen mi espíritu, mis hi"os "ugando alrededor, pintando, contndome cosas en una terra/a a la sombra, mientras esperamos que se vayan las horas de ms calor para salir a pasear, al río o a la playa. &res semanas de ba5os, de cascadas, de ríos, de comidas con amigos, con personas maravillosas con las que me encanta compartir mi tiempo, con las que hubo una cone'i0n especial desde el primer instante en que les vi. 6ace die/ a5os que estuve por primera ve/ en esta maravillosa y verde isla. (or aquel entonces, ni internet ni las comunicaciones habían entrado en nuestras vidas. >ui/s hasta hoy no había tomado conciencia de la implicaci0n que esto ha tenido para nosotros. 6ace die/ a5os uno vivía de otra manera. (ero durante estos días he sido consciente, de *orma e'periencial, de todas las interrupciones que tenemos a nuestro alrededor. 8n estos momentos, me
alucina poder estar escribiendo sin Gif, y sin pitidos en el m0vil. Cuba siempre me ha parecido un lugar mgico. Y su gente siempre me ha sorprendido por su sabiduría y generosidad. Aquí el tiempo pasa de *orma di*erente, las horas parecen ms largas, y los días te dan para hacer muchas ms cosas que en otros lugares. #os ni5os son patrimonio del pueblo y son venerados por sus habitantes. &% sientes que la gente ama a los ni5os y todos cuidan de ellos. Si mis hi"os salen al portal a "ugar, y van un poco ms all, todos los vecinos, que estn también en sus terra/as, tienen un o"o puesto en ellos. (ero lo que de manera especial esta isla y sus gentes me regala cada ve/ que vengo es parte de su sabiduría emocional, su amor, su tiempo y su comida. Cuando comencé mis vacaciones estaba decidida a terminar otro libro que empecé hace un tiempo, pero al sentarme delante del ordenador, mis dedos, mi cabe/a, mi ser, han empe/ado a teclear solos. Al principio me he sentido algo desconcertada y me he dicho a mí mismaF ?;!ye< Acuérdate de tus ob"etivos, esto no es lo que querías hacer. 8res coach, da e"emplo, no pierdas el *oco@. )espués de una muy breve discusi0n conmigo misma he decidido de"arme llevar y olvidarme del *oco. (or algo estoy de vacaciones, y la intuici0n, el Iuir y la *elicidad son parte importante del coaching, así que tampoco me ale"an demasiado de mis ob"etivos. Solo los despla/an en el tiempo. A lo largo de los días me he ido poniendo un poco ms trascendente. Creo que este sitio, este via"e, este instante en mi vida con*orma el momento que ha elegido mi yo *uturo para comunicarse conmigo, y que yo, mi mente repleta de pensamientos, y mis dedos al reproducirlos, simplemente son el medio que ha elegido ese yo *uturo para de"arme este mensa"e. 8l cuerpo me pide hacerme este regalo en *orma de tiempo, de palabras, de amor amor,, de pa pa/, /, de tran tranqu quil ilid idad ad,, de reIe reIe'i 'i0n 0n,, de sile silenc ncio io digi digita tal,l, qui/ qui/s s pa para ra comprometerme conmigo misma a vivir una vida de la que sentirme a%n ms orgullosa. $na vida bien vivida. Si te apetece puedes acompa5arme en este via"e, recorrer conmigo este libro tan especial especial para mí, me/cla de mis vacaciones, vacaciones, de lo que Cuba me ense5a y de lo
que me transmite mi yo en mi lecho de muerte. :o sé, qui/s también t% puedas aprender algo. >ui/s, este, adems de ser mi regalo, puede ser también tu regalo. ()periencias reales 6e querido enriquecer este libro con testimonios de personas con una perspectiva vital amplia. (ara ello, hice tres preguntas a varias personas. 8stos *ueron los resultados. J2 Si pudieras volver atrs, un solo día en tu vida, a aquel día que t% eli"asF ;>ué harías que no hiciste< ! ;qué decisi0n tomarías que no tomaste< o ;qué no harías que sí hiciste< Algunas de las respuestas las encontrars a lo largo de este libro. 2 ;Cul es la me"or decisi0n que has tomado en la vida< 8n todos los casos las respuestas a esta pregunta *ueron las mismas. #a me"or decisi0n que suelen tomar las personas personas es de"ar, de"ar, despedir, despedir, ale"arse de cosas que no les hacían *elices para ir en b%squeda de sus sue5os. Algunas de las respue respuesta stass *ueron *ueronFF ser valie valiente nte,, arr arries iesgar garme, me, cambia cambiarr de ciu ciudad dad,, cambia cambiarr de traba"o, despedirme de personas que no me hacían *eli/, aceptar mi condici0n se'ual y vivirla libremente, de"ar un matrimonio que no me hacía *eli/, cambiar de pro*esi0n, luchar por estudiar lo que yo realmente quería, tener a mis hi"os. )espués de a5os de pro*esi0n, recono/co en esa lista las cosas que nos dan ms miedo a las personas. 8s curioso c0mo las cosas que nos dan ms miedo terminan siendo las me"ores decisiones de nuestra vida. K2 Si pudieras de"ar un solo mensa"e, uno solo, al ni5o que ms quieres en este mundo, o a la humanidad del *uturo, ;qué mensa"e de"arías< 8n este caso las respuestas también se parecenF sé *eli/, ?no te hagas pa"as mentales@, la vida es mucho ms *cil de lo que parece, sé t% mismo, no hay nadie como t%, Iuye con la vida, busca la *elicidad en cada rinc0n, ?carpe diem@, dis*ruta de cada momento, sé *eli/ sin hacer da5o a nadie y no permitas que te hagan da5o a ti, se honesto con los dems pero sobre todo contigo mismo, lucha por tus sue5os, comparte tu *elicidad con la gente que sepa apreciarla, busca tu propio sentido de la vida= entre otras.
Cap*tulo uno. La muerte. +La p'lida muerte llama con el mismo pie a las c,ozas de los po%res que a los palacios de los reyes- !oracio. (ara comunicarme con mi yo *uturo necesito saber ms de la muerte. #a muerte es algo que ha estado siempre a mi alrededor. Yo vengo de gente de campo, mis abuelos tenían campo, y mis padres también. 8so en sí ya te conecta con la muerte. )esde peque5a he visto gallinas, y he "ugado con ellas, pero también he visto c0mo se iban a la olla para el guiso que nos iba a alimentar ese día. &ambién ambién he visto morir a muchos perros que me han acompa5ado acompa5ado durante durante toda la vida. $no de los perros *avoritos de la historia de mi *amilia *ue !lga, una pastor alemn a la que su madre no pudo atender, y mi madre adopt0 en su segundo o tercer día de vida. 8ra mi compa5era de "uegos incansable, la que aullaba a mi lado cuando yo aprendía andar para que alguien viniera a levantarme cuando me caía. #a que atendía pacientemente, moviendo la cabe/a de un lado a otro, cuando yo decidía contarle una y otra ve/ el cuento de caperucita ro"a versi0n *amiliar 1en mi casa, siempre *ue caperucita la que se comi0 al lobo2. (ero un día, !lga desapareci0, ya no estaba, me quedé sin compa5era de "uegos, algo pas0, hubo lgrimas, triste/a, un halo de misterio en el que se perdi0 el cadver supongo que para que yo no lo viese. !lga había muerto. Siempre he sido muy consciente de la e'istencia de la muerte, pero es ahora, probablemente porque ya tengo la edad adecuada, sobrepasando por unos pocos a5os los 3, cuando qui/s estoy ya dispuesta a saber qué es lo que te ense5a. Y aunque pare/ca a simple vista un camino algo tenebroso, saber ms de la muerte nos lleva a conectarnos ms con la vida. Como no tengo acceso a internet en este via"e, reviso las cosas que he guardado en mi ordenador a lo largo del tiempo, y miro las notas de un cuaderno en el que siempre apunto lo que me interesa. 8ntonces me doy cuenta de que e*ectivamen e*ectivamente te este es el libro que me pide el destino destino escribir. Mi cuaderno se abre por la ho"a que necesitaba, una de tantas que olvidé haber escrito. 8n alg%n momento oí hablar de 9ronnie are, una chica australiana que había sido asistente a sistente de personas mayores y en*ermos terminales durante muchos a5os. )urante ese tiempo decidi0 recoger algunas de las cosas ms trascendentes que dice la gente
antes de morir. 9ronnie are public0 un post en su blog que se convirti0 en viral, y a partir de ahí public0 su libro ? Cinco mandamientos para tener una vida plena @ 1are, JK2. 8n su blog resumía lo que a las personas a las que acompa5aba en sus %ltimos momentos les hubiera gustado saber, o lo que hubieran cambiado si hubieran podido volver atrs en su vida. Consistía en cinco puntos, cinco o"alsF J2 !"al hubiera tenido el cora"e de vivir una vida fel a mí mismo en ve/ de la vida que los dems esperaban de mí. 2 !"al no hubiera traba"ado tan duro. K2 !"al hubiera tenido el cora"e de e'presar mis sentimientos. 32 !"al me hubiera mantenido en contacto con co n mis amigos. -2 !"al me hubiera permitido ser ms *eli/. * eli/. Sigo revisando lo que tengo, para tener un punto de partida, y me encuentro en mi ordenador ordenador un lib libro ro de 8li/ab 8li/abeth eth LublerNo LublerNoss, ss, La Rueda de la Vida. 8sta psiquiatra sui/a, que estudi0 el proceso de la muerte y entrevist0 a muchísimos moribundos, dice que cuando esta se acerca, no atemori/a. Seg%n e'plica, las personas a*rontan este %ltimo momento de una *orma u otra dependiendo de c0mo han vivido. $no muere con ms pa/ si siente que ha sabido aprovechar su propia vida. &ambién encuentro a Nic 8lias, un hombre estuvo a punto de morir en el vuelo J-3O que aterri/0 en el Nío 6udson en O. $n grupo de p"aros se había estrellado contra los motores del avi0n, lo que hi/o que se produ"era una grave avería. #a pericia del piloto, Chesley Sullenberg 1otro persona"e muy interesante2, hi/o que el avi0n aterri/ara en el Nío 6udson, salvando la vida de todos sus pasa"eros. (ero durante unos minutos todos pensaron que iban a morir. Nic 8lias, C8! de Ned ventures, cuenta en una charla &8) 1hHpsFPPGGG.ted.comPtalsPricQelias
K2 Morir no da miedo, pero no me quería ir porque amo la vida. (ero no puedo hablar de muerte e inspiraci0n sin recurrir al que ha sido, probablemente, uno de los discursos ms inspiradores de toda la historia de la humanidad. Aunque Aunque en aquel momento Steve Tobs To bs a%n no estaba a punto de morir, o*reci0 un discurso brillante en la $niversidad de Stan*ord. (rcticamente me lo sé de memoria. Cuando tengo dudas, puedo encontrar casi todas las respuestas que necesito en la intervenci0n del amigo Tobs. 6ay algunas *rases reveladoras que siempre guardo en mi cabe/a y son las siguientesF J2 ?A veces el ladrillo te da en la cabe/a, pero eso siempre es por alg%n motivo@. 2 ?#os puntos solo pueden unirse mirando hacia atrs, no hacia delante@. K2 ?8l %nico modo de reali/ar un gran traba"o es amar lo que uno hace@. 32 ?Si vives cada día como si *uera el %ltimo, alg%n día tendrs ra/0n@ 7aona, autor de ? Al otro lado del túnel@, afrma que quien ha estado cerca de la muerte no solo pierde el miedo a morir, morir, sino que pierde, *undamentalmen *undamentalmente, te, el miedo a vivir, y que todos e'perimentan pro*undos cambios en su escala de valore alores. s. Algu Alguno noss incl inclus usoo come coment ntan an que que desp despué uéss de esa esa e'pe e'peri rien enci ciaa les les ha cambiado el carcter. Seg%n este autor, cuando las personas perciben la muerte suelen presentar las siguientes actitudes 17aona, J32F J2 (edir perd0n. 2 (erdonar K2 8'presar gratitud. 32 8'presar amor. -2 )ecir adi0s. Creo que toda esa in*ormaci0n es e'actamente la que necesito para continuar este via"e hacia las pro*undidades de la vida y el misterio de la muerte.
qu$ ,ay m's all' de la muerte& "/ i los ,om%res supiesen lo que es la muerte ya ya no le tendr*an miedo. si ya no le tuvieran miedo0 nadie podr*a ro%arles0 nunca m's0 su tiempo de vida." 1ic,ael (nde 21omo3 ;>ué habr ms all de la muerte< &engo que reconocer que siempre he sido poco creyente. >ui/s en mi in*ancia sí lo *ui, para luego pasar a ser atea convencida, mientras que ahora podría declararme ms agn0stica que otra cosa. 8s decir, he tocado todos los palos. (ero eso es bueno, puesto que tal y como siempre dice mi compa5ero Tuan Carlos Arrese, algo es ms ético cuantos ms puntos de vista haya e'perimentado. 9ueno, pues respecto a mis creencias sobre la muerte, veo que estoy avan/ando en el camino ético. Muchos de los autores y especialistas que han investigado e'periencias cercanas a la muerte como 7aona, LUblerNoss o 9rian eiss coinciden en que, cuando morimos, atravesamos un t%nel de lu/ en el que podemos revisar nuestra vida al completo, y en el que sentimos un amor infnito. )e"amos de ser madres, padres, hi"os, traba"adores, para ser la ms pura esencia de nuestro ser. 8l amor infnito que nos invade se con*unde con nuestra esencia *undiéndose en un todo. Muchos Much os estu estudi dios osos os del del tema tema ha hann reco recogi gido do y entr entrev evis ista tado do a mile miless de personas que han tenido 8CM 18'periencias Cercanas a la Muerte2 pero que no murieron. Muchas de esas personas cuentan que salieron de su propio cuerpo y que, incluso, pudieron observar las cosas que pasaban a su alrededor. Aseguran que pudieron ver su propio cuerpo sin vida, qui/s en la carretera después de un accidente, o qui/s en la mesa de operaciones. Algunos incluso pudieron visitar sitios distintos, como qui/s su propia casa en la que estaba su pare"a haciendo otras cosas, o su *amilia. !tros pudieron contar cosas que habían pasado sin estar ellos presentes, de"ando estupe*actas a las personas protagonistas de estos hechos. 8sto coincide también con algunas e'periencias que me ha contado gente cercana que ha tenido una 8CM. :o he tenido que ir a buscarlas, simplemente saliendo a tomar el *resco con algu alguno noss de mis mis veci vecino nos, s, o compa compart rtie iend ndoo an anéc écdot dotas as con amig amigos os,, he podid podidoo comprobar que muchos cuentan historias similares.
&ambién son varias las religiones que aseguran que pasamos por este mundo cambiando de cuerpo, yendo de vida en vida, aprendiendo de cada una de ellas hasta alcan/ar la liberaci0n a través de la uni0n con )ios. 8s lo que conocemos como Neencarnaci0n. 8n el budismo, por e"emplo, el e'tra5o Libro tibetano de los muertos o Bardo Thodol narra c0mo tras la muerte y durante un periodo de 3O días, el alma del di*unto va pasando por di*erentes etapas o 9ardos, como le llaman a tales estados e'tracorporales, hasta que, al fnal, se encuentra con una gran lu/ en la que puede entrar y así fnalmente alcan/ar la unidad per*ecta con lo divino, si est preparada, o volver a nacer en el cuerpo de otra persona si todavía no lo est y retrocede ante la lu/. 8n la Endia también se dan ideas parecidas unidas al concepto de karma. Así, las religiones dhármicas aseguran que la reencarnaci0n es un ciclo infnito 1rueda del karma2 del que que %nicame %nicamente nte podremos podremos lib libera erarno rnoss cua cuando ndo nuestr nuestros os bue buenos nos prop0sitos sean sufcientes para ello. Encluso, seg%n algunos, naceremos en *ormas de animales o demonios si hemos cometido pecados peca dos y actos malvados. #a reencarnaci0n era una creencia ms corriente de lo que pensamos antes de la llegada del cristianismo ofcial. 8n el antiguo 8gipto, la vida tras la muerte y el "uicio del alma ante 6orus era una de las claves de su religi0n. (itgoras, que supu supues esta tame ment ntee ha habí bíaa via" via"ad adoo a 8gip 8gipto to,, intr introd odu" u"oo en 7rec 7recia ia la idea idea de la transmigraci0n de las almas que *ormaba uno de los dogmas de la escuela de la que que *ue *ue *und *undad ador or y que que me/c me/cla laba ba conc concep epto toss reli religi gios oso oes espi piri ritu tual ales es con con conocimientos científcos. (lat0n también recoge la idea de la reencarnaci0n y la adapta al desarrollo de su pa part rtic icul ular ar doct doctri rina na de las las idea ideass pa para ra "ust "ustif ifca carr c0mo c0mo adqu adquir irim imos os el cono conoci cimi mien ento. to. Seg% Seg%nn él, él, mu much choo de lo que que ap apre rend ndem emos os es en real realid idad ad un unaa reminiscencia de las ideas eternas o qui/s de vidas anteriores. Con el triun*o del cristi cristiani anismo smo todas todas esas esas creenc creencias ias *ueron *ueron amorti amortigua guadas das y susti sustitui tuidas das por los conceptos de cielo e inferno. &ras el auge de las religiones orientales a partir de la contracultura de los a5os V y en el paradigma de un mundo mucho ms globali/ado, la idea de la reencarnaci0n ha cobrado de nuevo *uer/a a pesar de los poderosos argumentos en su contra. Así, sus detractores se preguntanF ;de d0nde salen tantas almas si somos cada ve/ ms humanos en la tierra< y ;d0nde estaban estas almas antes de que e'istiera la humanidad<
8n la actualidad es interesante, por e"emplo, el caso de 9rian eiss, un psiquiatra estadounidense que, al reali/ar una hipnosis durante una sesi0n con una paciente, comprob0 que sí hay cone'i0n a vidas pasadas. A partir de ahí sigui0 investigando este tema a través de la hipnosis y ahora cree cree y defe defend ndee frme frmeme ment ntee la e'is e'iste tenc ncia ia de la reen reenca carn rnaci aci0n 0n.. Seg%n Seg%n afrm afrma, a, venimos a aprender algo en cada vida. :osotros mismos somos los que decidimos lo que queremos aprender y, con este ob"etivo, elegimos a nuestros padres y qué vida queremos vivir. A lo largo de los siglos, y de las vidas sucesivas, nos vamos encontrando a veces con las mismas personas. >ui/s tu me"or amigo *ue un hi"o tuyo en otra vida, o un hermano, o una hermana. Si pudiera creer en algo, me encantaría creer en 9rian eiss. Me encantaría creer que mis hi"os me han elegido como madre, que mi pare"a y yo nos hemos conocido en otras vidas y nos hemos vuelto a encontrar en esta, y que en alguna otra vida, o qui/s en esta misma, pues yo siempre he sido muy impaciente y eso de esperar a otra vida me desespera un poco, volveré a encontrarme con mi abuela Toana Aina, a la que tantísimo echo de menos. Me encantaría creer que mis amigas del alma y yo nos conocemos desde hace siglos infnitos, como a veces parece, y que andamos de vida en vida, buscndonos, buscndonos, para tomarnos unos vinos, echarnos unas risas, y arrimar el hombro cuando hace *alta. :o me importaría, incluso, ser alg%n día la hi"a de mis hi"os, para poder vengarme un poquito y gastarles también todos sus rotuladores y pinturas. 8n cambio, convertirme en la madre de mi madre podría ser peligroso, porque estoy absolutamente segura de que su dulce vengan/a se serviría en plato *río, como siempre ha deseado y me transmite a través del pícaro brillo de sus o"os cuando mis hi"os me hacen alguna trastada. (ero me parece que no creo. Y eso que no hay nada que me apete/ca ms porque, si creo que esta es solo una vida entre tantas, si creo que volveré a ver a la gente que quiero, si creo que he venido a aprender, si creo todo esto, entonces me permito ser a%n mucho ms libre, y la muerte se convierte en el inicio de otra gran aventura en la que "ugaré a identifcar a la gente que tanto quiero en esta vida. Si creo creo,, ento entonc nces es me sien siento to mu much choo ms ms libr libree pa para ra equi equivoc vocar arme me,, pa para ra dis*rutar, para ser *eli/, para amar, para vivir, porque no me lo estoy "ugando todo a una vida. Si me equivoco tendré todo un universo de infnitas vidas por delante para seguir aprendiendo, para enmendar mis errores y para estar con la gente que quiero. Y, encima, el amor que siento por los que me rodean es a%n ms grande
porque les quiero desde siempre, desde todas las vidas, y a mis hi"os los quiero ms porque ellos me eligieron a mí. 8spero que se acuerden de eso cuando sean adolescentes renegando de sus madre con el ob"etivo de *ormar su propia identidad. (ero a pesar de mis dudas, a pesar de ser agn0stica también en este asunto de la reencarnaci0n, a pesar de que mi mente de ciencias me quiere retener en el paradigma de la vida fnita, no puedo negar que hay muchas cosas, ya no en la vida de los dems, sino en la mía propia, que no tienen e'plicaci0n en mi mente racional. Siempre he sido una persona con una gran intuici0n, incluso a veces he ro/ado las dotes premonitorias. ;C0m ;C0moo se pu pued edee e'pl e'plic icar ar sin sin magi magia, a, sin sin ms ms all all,, y solo solo con con cien cienci ciaa reduccionista esas cosas que me suceden a mí y a mucha ms gente< ;C0mo se puede e'plicar esa sensaci0n que tanto t% como yo hemos tenido a veces al conocer a alguien, esa certe/a que recorre tu cuerpo, o incluso ms all, la certe/a que recorre, tu alma, tu ser, de que la conoces desde siempre, cuando es la primera ve/ que la ves< ;C0mo se pueden e'plicar esos *uertes brotes de intuici0n clarividente en que sabes algo que va a pasar en el *uturo< ;C0mo se puede e'plicar que mi abuela se me apareciese el otro día en mis sue5os< Bue tan real... :o me di"o nada, pero estaba en la casa en la que vivo, la que *ue su casa "usto antes de morir. Me cocin0 burballes , mi plato *avorito, sin cru/ar una palabra conmigo, pero con la mirada ms amorosa que nunca. )urante todo el sue5o yo sentí un amor tan intenso, tan infnito, que es imposible de e'plicar ms all de la ciencia. Aunque a%n no creo en la reencarnaci0n, me gusta sentirme como si creyera. 6ay mil cosas en las que no sé qué creer, pero sí estoy segura de que e'iste la magia, la intuici0n, y que lo que estamos viviendo, esta oportunidad, es un regalo. Y sí creo en el t%nel de lu/ del fnal, en que lo que queda en el %ltimo instante es amor, en que esa es la b%squeda defnitiva, la ms importante del ser humano, y en que no es absolutamente imprescindible estar cerca de la muerte para aprender las cosas que necesito, ni para ser amor.
Toda tu vida puede cam%iar en un instante +Tal +Tal vez la vida0 a veces0 te cam%ia de una 4orma que no ,ay nada m's que decir.- 5 6lessandro 7aricco 2/eda3 Y cuando estoy escribiendo estas letras, a mis 3 a5os, siento que no he llegado a%n a la mitad de mi vida, puesto que mi intenci0n es morirme como mínimo centenaria, rodeada de nietos y bisnietos. :inguno de nosotros, si estamos sanos, pensamos que nada vaya a cambiar en los siguientes instantes, o en los siguientes días. )amos por hecho que todo va a seguir igual y que, con nuestra rutina, vamos a seguir avan/ando en el camino. (ensamos en lo que vamos a comer ma5ana, en esos ahorritos que nos permitirn comprarnos esto o aquello, en las vacaciones, en que tenemos que arreglar el "ardín, en que deberíamos ordenar el armario, en el precio del petr0leo, o en c0mo est la prima de riesgo= ;)0nde vamos a parar< Creemos que todo va a seguir el orden correcto, que moriremos de vie"os antes de nuestros hi"os, y antes de nuestros nietos. :uestro avi0n no se va a estrellar, "ams tendremos una en*ermedad que arrase con nuestra salud, o la de nuestros seres queridos, ni nos va a atropellar un coche, ni nada por el estilo. (orque a nosotros no nos pasan estas cosas, ni a nosotros ni a nuestra *amilia. 6asta que pasa. Solo en la calle en la que vivo, no debe de haber ms de K casas, hay dos viudas muy "0venes. $na, su marido se ahog0, se lo llev0 una corriente marina y no sobrevivi0 en una playa cercana. #a otra, su marido, de treinta y pocos, muri0 una noche de un in*arto *ulminante. 8l pasado verano, un chico adolescente se escap0 de noche de su casa, con su moto, y "ams volvi0. Cuando sus padres lo estaban buscando por los alrededores él é l ya yacía muerto en una carretera a unos m de su casa. 8s posible que ellos, como t% y como yo, pensaran que estas cosas solo les pasan a los dems. Mi intenci0n no es ser ceni/a, no es causar miedo. #o que quiero es que seas consciente de que puedes vivir cada día intensamente y dis*rutar de ese precioso regalo que es la vida. :o somos conscientes de que todo nuestro mundo puede cambiar en un
instante. 8ste es uno de los mensa"es que de"a Nic 8lias en su charla en el &8). #os que *ueron a traba"ar al orld &rade Center el JJ S, o los que iban en el tren en Madrid el JJM, o quien ha su*rido un accidente de coche, o le han diagnosticado una en*ermedad terminal= es probable que no lo imaginaran. Algunos, como siempre ocurre en las grandes catstro*es, tuvieron una premonici0n y no asistieron al lugar. (ara ellos, que creyeron saber que algo malo iba a pasar, esa también *ue una e'periencia que probablemente les cambi0 la vida para siempre. Y todo ocurre en un instante, en un solo instante. Antes de eso, tu vida era la de siempre. Con tus cosas me"ores, o peores, con tu pare"a que es un pesado o con tus hi"os que no te de"an tranquila, o la vecina que siempre pone m%sica cuando t% quieres quieres rela"arte. Con tus ?quiero ms, yo soy así, la vida es co"onuda@, co"onuda@, o ?la vida es una mierda@. Nic 8lias, como muchos de los que han pasado por una e'periencia cercana a la muerte lo sufcientemente intensa, saben que hay un antes y un después. &odos desechan las cosas que no son importantes y discuten menos. Saber que la vida les ha dado una segunda oportunidad, que la vida que viven es de prestado porque podría haber terminado aquel día, les ayuda a verlo todo de otra manera. ;(ero por qué tenemos que llegar a este punto para poder tomarnos la vida de otra *orma< &oda tu vida, toda mi vida, puede acabar en el siguiente instante por mucho que pensemos que lo tenemos todo ba"o control. (ero lo cierto es que en un abrir y cerrar de o"os puedes perder a alguna de las personas que ms quieres en este mundo. 8ste estatus que creemos perpetuo puede trans*ormarse de repente. &odos hemos perdido personas a las que queríamos pro*undamente, y las seguiremos perdiendo mientras sigamos vivos. Ser consciente de la condici0n voltil del ser me lleva a dar gracias por lo que tengo, a apreciar mi vida y, sobre todo, me lleva a sentir ms amor por mi *amilia. #ero por qu$ necesitamos vivir un ,ec,o traum'tico para ser conscientes de que ,ay un 8nal& "(s raro cómo 4unciona la vida. Deseas algo y tienes que esperar y esperar0
y sientes que no llega nunca. Luego sucede y se va0 y todo lo que deseas es acurrucarte una vez m's en el instante anterior a que cam%iaran las cosas." Lauren Oliver 2Delirium3 Muchos de nosotros no somos conscientes de todo lo que tenemos, hasta que lo perdemos. Mi hi"a Carmen estuvo muy cerca de morir cuando estaba a punto de nacer. 8l parto acab0 en una cesrea de urgencia, que empe/0 cuando yo solo tenía dormida la mitad vertical del cuerpo, porque la epidural en la otra mitad no produ"o el e*ecto adecuado. $n mes antes de que naciera mi hi"a Carmen, una pare"a muy cercana a mí, e inmensamente querida, había perdido su primer hi"o. (ocos días antes de nacer se le apag0 el cora/0n y no lleg0 a este mundo, con toda la triste/a que eso supuso. Cuando por fn crucé la calle que separaba el coche del hospital, con mi hi"a en bra/os y los o"os cubiertos de lgrimas, me sentí pro*undamente agradecida por poder tenerla, porque respiraba, porque era preciosa, porque yo estaba viva, y porque en casa me esperaba mi otro hi"o, Miguel, que en aquel momento ro/aba esa edad entre bebé y ni5o. A las pocas semanas tuve un pro*undo dolor en la espalda que impedía que me tumbara o sentara con la espalda recostada, supongo que debido al su*rimiento de una cesrea que, en palabras de mi ginec0loga, *ue la ms di*ícil de toda su carrera. #a %nica posici0n que admitía mi cuerpo era estar sentada o de pie con la espalda encorvada, y cualquier otra posici0n era terriblemente dolorosa. :o había nada que pudiera calmarme, ni analgésico, ni otra postura. :o podía tumbarme, no podía dormir, no podía casi ni ba5arme, y mi marido tenía que ponerme a mi hi"a en bra/os para darle el pecho. :o podía coger a mi otro hi"o, Miguel, ni hacer prcticamente nada. (asé cuatro días sin dormir apenas, puesto que en cuanto rela"aba los m%sculos de mi espalda el dolor era insoportable. Al cuarto día no podía parar de llorar, hasta que mi oste0pata *avorita, la me"or del mundo para mí, Naquel 9eltrn, en unas pocas sesiones hi/o que pudiera volver a tener una vida normal. )esde entonces y aunque *ueron solo cuatro días del dolor ms intenso que he e'perimentado "ams, aunque ni siquiera estuve cerca de la muerte, cada ma5ana, ma5ana, lo primero primero que siento cuando abro los o"os, es agradecimiento agradecimiento por haber
podido dormir dormir en una cama, por tener un cuerpo que me permite abra/ar y coger en bra/os a mis hi"os. 8se dolor que tuve en un momento puntual ha hecho que mi primer sentimiento cada día, desde entonces, sea el de agradecimiento. Acto seguido miro a mis hi"os, que acaban casi todas las noches en mi cama, los siento respirar y su calor en esa mara5a de cuerpos entrela/ados. 8ntonces doy gracias por segunda ve/. #o que a mí me ocurri0, comparado con lo que le pasa a mucha otra gente o con lo que qui/s me pase a mí en el *uturo, no es nada. :i lo mío ni lo de mi hi"a *ue grave, ni determinante, pero eso hi/o que mi atenci0n se f"ase desde aquel momento y hasta hoy en poder tumbarme, en poder moverme libremente. (ero antes de eso, nunca, "ams, había sido tan consciente de lo importante que era el buen *uncionamiento de mi cuerpo para poder llevar una vida normal. ;(ero por qué necesitamos perder algo para ser agradecidos con la vida, para sentir que lo que tenemos es un regalo, algo especial, especial, irrepetible, irrepetible, %nico= un milagro< ;(or qué necesitamos un susto como el de Nic 8lias para apreciar la vida, para sentir la necesidad de ser buenos padres, o para no volver a discutir nunca ms por tonterías< ;(or qué necesitamos ser conscientes de que la vida es fnita para elegir ser *eli/ en ve/ de empe5arnos en tener ra/0n< ;(or qué tiene que pasar algo para perder el miedo a vivir la vida que realmente queremos< #a respuesta es simpleF porque, tal y como aseguran las personas que han pasado por una e'periencia de estas, te das cuenta de la grande/a de la vida y de lo absurdo del miedo. 8so lo que nos aporta la conciencia de la muerte casi inmediata, la conciencia de la vida, de su grande/a. (or eso, las personas que han pasado por ello coinciden en que pierden el miedo a vivir la vida que ellos quieren. (ierden el miedo a la muerte porque en esa e'periencia son solo ellos mismos ante la vida que de"an. )e"an de ser padres, madres, hi"os, empleados, o empresarios. Aseguran que cuando el cuerpo se separa de sí mismos ya solo queda el ?ser@, nada ms importa y es lo %nico que se llevan, es lo %nico importante. (or ese motivo, cuando se dan cuenta de que se les ha concedido una segunda oportunidad concentran el resto de su vida en ser ese ?ser@. 8l ?tener que hacer@ pierde su importancia. Se convierte todo en amor, y probablemente gracias a haber estado a punto de morir, viven una segunda vida ms viva que nunca.
9u$ nos aporta la certeza de la muerte& ":o importa lo que ,agas para ,uir de ella. La muerte aguarda con paciencia su momento0 agazapada tras tu som%ra0 dispuesta a sorprenderte cuan cuando do me meno noss lo espe espera ras. s."" (st, (st,er er / anz anz 2(l 2(l %osq %osque ue de los los cora corazo zone ness dormidos3 ;(ero si t% y yo ya sabemos que vamos a morir, y lo sabemos, por qué tenemos que esperar a ese momento límite para poner en prctica toda esa certe/a, esa sabiduría< :os creemos inmortales, *uertes, omnipotentes, pero somos solo un instante en el universo. Sabemos que vamos a morir, pero seguimos mirando al otro lado, enga enga5 5nd ndon onos os con sand sandec eces es como como la cert certid idum umbr bre, e, la ruti rutina na o el ego. ego. :os :os quedamos viendo los toros detrs de la barrera, sacando el capote de ve/ en cuando, pero sin salir a torear. Steve Tobs comentaba en su *amoso discurso que el saber que iba a morir era la herramienta ms importante que había encontrado para tomar las grandes decisiones de su vida, y lo comparto. (ara él esta es la gran prueba de que no tiene nada que perder, puesto que si al fnal del camino lo que queda es la muerte, puede vivir de *orma ms arriesgada. #a certe/a de que vamos a morir, saberlo, recordarlo, saber que mi tiempo, tu tiempo, es limitado, permite tomar decisiones sabias, porque las decisiones ms sabias son las que no entienden de miedos, ni de incertidumbres, ni de ser conservador. Saber que voy a morir me lleva a pensar que el tiempo que tengo es limitado. 8l tiempo que tengo para compartir con mis padres, con mis hi"os, con mi pare"a, con mis amigas, todo es limitado. Ya Ya no tengo todo el tiempo del mundo. /i vives cada d*a como si 4uera el ;ltimo0 alg;n d*a tendr's razón "La muerte est' en4adada. (s el momento de sacarle la lengua."
cerca en mi cora/0n, pero tan le"os *ísicamente. Cuando estoy en Cuba siento que siempre he estado cerca, y que yo pertene/co a esta gente y a esta isla. Aquí viven algunos de mis me"ores amigos y mi *amilia política. 6acía cuatro a5os que no venía. #a decisi0n de dedicarme a lo que ms amaba, hi/o que durante un tiempo tuviéramos que asumir algunas restricciones econ0micas, entre ellos los via"es intercontinentales. #a madre de mi pare"a no conocía a Carmen, mi hi"a peque5a. 8staremos "untos, toda la *amilia, unas pocas semanas. 9erta, mi suegra, tiene este breve tiempo para e"ercer de abuela, hasta la pr0'ima ve/ que volvamos. (ero quién sabe lo que habr podido pasar para entonces. Yo la miro, ella hace de abuela como si *uese el %ltimo día de su vida, como si se lo "ugara todo a una carta, porque sabe que alg%n día tendr ra/0n y que sus días de ser abuela son menos que si viviera ms cerca de nosotros. Malcría a mis hi"os haciéndoles todos los batidos de *rutas que piden sea la hora que sea. :o les ri5e y muestra una paciencia que yo sé que no tiene. Sabe que su tiempo es limitado y pone en marc archa su me"or versi0n de ab abuuela. Enevitablemente tiene que construir ba"o presi0n un recuerdo de abuela que permane/ca para siempre en la mente de mis hi"os. Yo sé lo importante que son sus nietos para ella. )esde que la conocí, antes incluso de que ella supiera que yo sería la madre de algunos de sus nietos, ya pregonaba que el amor que se siente por los hi"os de sus hi"os es lo ms maravilloso que le ha pasado en la vida. Cuando me encuentro con mis amigos, con mis cu5ados, siento como si les hubiera visto ayer, como si no hubieran pasado cuatro a5os, sino solo unas breves semanas. 8l amor es lo que est presente en esos abra/os, yo lo siento y sé que ellos también. Y como mi tiempo de estar aquí es limitado, yo también, como 9erta, muestro mi me"or versi0n con mi *amilia y amigos, y procuro estar con ellos todo lo que puedo. :os contamos cosas, nos reímos y dis*rutamos de ver c0mo han crecido los ni5os y cunto hay en ellos de cada uno de nosotros. Con ellos vivo estas semanas como si *ueran las %ltimas, porque no sé cuando volveré y porque es probable que pase mucho tiempo hasta que lo haga. #es miro y me regodeo en el amor que siento por ellos, y no me lo callo porque no
sé qué pueda pasar la pr0'ima ve/. Wivo Cuba intensamente. &odos &odos vivimo vivimoss los via"es via"es intens intensamen amente te por porque que sabemos sabemos que que duran duran un tiempo limitado y que, al terminar, toca volver a la vida diaria, me"or o peor, pero cotidiana. #a vida es también un via"e fnito, con un tiempo limitado. Y es por eso, porque no sé qué pueda ocurrir ma5ana, que quiero sentirme como me siento ahora aquí. >uiero vivir el día a día siendo consciente de que la vida es para mí como Cuba, algo que est tan cerca como para poder tocarlo con las puntas de los dedos, y tan le"os que a veces se me olvida vivirla como merece. (or eso quiero vivir intensamente el amor que siento por los míos y decir ms te quieros, mirar ms a los o"os, ver ms puestas de sol y ms amaneceres, sentir que la vida corre por mis venas, tomar ms copas de vino 1o qui/s ms ta/as de té, ya a mi edad2 con mis amigos, tener ms conversaciones trascendentales sobre lo humano y lo divino.
Cap*tulo dos. Lo que de verdad importa. "(l secreto de la e)istencia no consiste solamente en vivir0 sino en sa%er para qu$ se vive" =iódor Dostoievs>i Cunto Cunto tiempo tiempo perdem perdemos os en discus discusion iones es absurd absurdas, as, en elucub elucubrac racion iones es mentales sobre el pasado o sobre el presente. (ero ;cuntas de esas cosas son realmente importantes< ;Cuntas haríamos si *uese el %ltimo día, si *uéramos conscientes de que todo puede cambiar en un instante, si creyéramos realmente que vamos a morir, que esto se acaba, que no es eterno< (l ego "(l orgullo y el ego son dos alima?as de la misma 4amilia dis4razadas %ajo el concepto de dignidad." @ristel Ralston 2Lazos de Cristal3 8n su discurso del &8), Nic 8lias reIe'iona acerca de las veces que, antes de pensar que iba a morir, había dado lugar a su ego, dedicando tiempo a cosas que no le importaban con gente muy importante para él. Seg%n e'plica, desde ese día y durante los siguientes dos a5os después de su accidente de avi0n, "ams ha vuelto a discutir con su mu"er. #a palabra ego signifca ?yo@ en latín. Seg%n la NA8 es la ?valoraci0n e'cesiva de uno mismo@. A partir de Breud y el nacimiento del psicoanlisis se defne como la concepci0n que tenemos de nosotros mismos, la *orma en que nos vemos vemos,, quié quiénn cree creemos mos que que somo somos. s. 8l ego, ego, la pers person onal alid idad ad que que cree creemos mos que que tenemos, se construye a lo largo de nuestra vida resultante de la relaci0n que mantenemos con el mundo e'terior, las creencias que vamos haciendo nuestras, con el paso de la ni5e/ a la adolescencia y a la adulte/. (ero es solo una visi0n, la visi0n de una sola persona, t% mismo. 6ay decenas, qui/s centenas de visiones di*erentes sobre ti. :o te ves igual t% que como te ve tu madre, o como te ve tu hi"o, o como te ve tu me"or amigo, amigo, o como te ve el panadero al que le compras el pan cada día. Si escuchamos lo que nos transmite el entorno sobre nosotros mismos y lo vamos integrando, nuestra visi0n del ego se enriquece. 8so se traduce traduce en sabiduría. sabiduría. Y cuanta cuanta ms sabiduría, sabiduría, ms sabremos sabremos lo poco que sabemos, y ms humildes seremos. Si no somos conscientes de eso, si pensamos que solo e'iste nuestra propia
cons constr truc ucci ci0n 0n de la real realid idad ad,, ento entonc nces es cree creemos mos que que nu nues estr traa vers versi0 i0nn es ?#a ?#a Nealidad@, la %nica. Como en el mito de la caverna, en el que (lat0n describe c0mo unos un os homb hombre ress enca encade dena nados dos desd desdee siem siempr pree dent dentro ro de un unaa caver caverna na veía veíann las las sombras de personas que pasaban por delante con ob"etos cargados y consideraban que esa era la verdad. &anto que, seg%n (lat0n, si uno de los hombres hubiera conseguido salir y ver la real realid idad ad con con sus sus o"os o"os,, y lueg luegoo hu hubi bier eraa entr entrad adoo pa para ra e'pl e'plic icar ar a sus sus compa5eros que estaban equivocados, estos no le hubieran creído y se habrían burlado de él. &ambién podemos comprobar la infnidad de visiones que se acumulan sobr sobree noso nosotr tros os mism mismos os con con un unaa herr herram amie ient ntaa mu muyy util utili/ i/ad adaa en el mu mund ndoo empresarial, el ?*eedbac KV@. #os compa5eros de traba"o de una persona, o incluso su *amilia o sus amigos *uera de la empresa, opinan sobre las habilidades y características de esa persona. Cuando esta recibe las respuestas lo ms habitual es que se sorprenda puesto que la visi0n que tiene de sí misma no suele corresponder con la de los dems. (ero cuantas menos perspectivas tenemos de nosotros mismos ms sesgada es la in*ormaci0n. Encluso, a veces, aunque tengamos muchas visiones, aunque sepamos mucho, algunos egos pasados, pobres e in*antiles, toman el poder y tenemos comportamientos que distan mucho de lo que ms nos conviene. Al ego le gusta tener ra/0n siempre, no mostrar sus debilidades, ganar, y su visi0n de la realidad es muy limitada. (ara él solo e'isten dos versionesF la suya, y la que est equivocada, por lo que cuando las cosas no salen como el ego ha decidido que tienen que salir, tendemos a lamentarnos y a caer en la posici0n de víctima. 8n esos casos, el ego busca culpables ante las situaciones que se le presentan, y nunca suele mirar hacia sí mismo para encontrarlos. :o le gusta compartir las responsabilidades de lo que haya pasado, sino que prefere que respondan por ello los dems. Si encima, como es mi caso, el ego es algo charlatn, entonces nos conduce irremediablemente a discutir con nuestras personas queridas por cosas sin importancia. (odrs reconocer tu visi0n sesgada de la realidad detrs de decenas de situaciones, cuando te descubras intentando tener ra/0n a toda costa en una discusi0n, sintiéndote o*endido cuando alguien opine sobre ti o te diga algo que no
te gusta, cuando necesites ser ms que nadie, cuando clasifques el mundo entre ganadores y perdedores y te alegres de estar en un grupo, o te sientas triste por estar en el otro, cuando te identifques con tus triun*os o con tus posesiones, y no con quien realmente eres, cuando necesites tener cada ve/ ms y ms. #a pobre/a de nuestro ego es inversamente proporcional a nuestra *elicidad. Cuanto ms pobre es nuestro ego, ms vacía es nuestra vida. Cuanto ms vacía est nuestra vida, ms necesitamos que nuestro ego resur"a para aportarnos algo de dignidad. (l ego ,erido #a pobre/a priva al ego del aire que necesita para respirar. Sin aire el ego est est heri herido do,, sien siente te que que se le nieg niegaa la e'is e'iste tenc ncia ia,, y ap apar arec ecee su inst instin into to de supervivencia en *orma de en*ado pro*undo con el mundo. (odemos detectar las vidas vacías a nuestro alrededor, personas buscando discusiones absurdas que les llevan a reafrmarse, a decir ?yo estoy aquí@ mediante métodos absurdos. Como el se5or que te grita en los sem*oros, o que establece competencias absurdas en la carretera, o la se5ora que mantiene su lugar a toda costa en la cola el pan. ! esas personas que estn constantemente preocupadas por lo que t% haces en tu vida, dispuestas a criticar cualquier cosa. Yo misma, que suelo apartarme de los c0digos normalmente establecidos en la sociedad en la que vivo, he sido ob"etivo habitual de estas críticas. Con quién sales, d0nde aparcas, de d0nde vienes, a qué hora das de cenar a tus hi"os, qué ropa llevas puesta... Muchos entran en el "uego y empie/an a discutir con el se5or que grita en los sem*oros o a criticar a quien ha criticado con anterioridad. 8s *cil caer en el "uego, pero no hay que hacerlo porque detrs de todo eso solo hay miedo, miedo a mirar dentro de la propia vida. #as personas con miedo saben que en el momento en que se asomen a su propia realidad el dolor va a ser insoportable, porque no hay nada que duela ms que una vida vacía, y para que no duela lo ms *cil es luchar contra los dems, no a *avor de uno mismo. Yo no suelo entrar en el "uego porque he sido una gran e'perta en miedo, porque lo he su*rido en mis propias carnes. Sé que detrs de un ego pobre y herido, herido, de la envidia, envidia, de la competici0n sin sentido, detrs de esa susceptibilid susceptibilidad ad
vive el miedo, la triste/a, la in*elicidad y la insatis*acci0n. La vida m's all' del ego 8l ego empobrecido tiene una %nica perspectiva, mientras el ego rico tiene muchas ms. #a vida ms all del ego pobre est en "ugar a ponernos di*erentes sombreros y e'perimentar qué pensamos con uno u otro puesto. )isociarse de los sentimientos, ver las cosas desde perspectivas distintas sin la nu nube be inf infnit nita de c0d c0digos igos soci social alme mennte acep acepta tado doss, pu pued edee ayu ayudar darnos nos a e'perimentar otras *ormas de ver la vida. (odemos (ode mos bu busc scar ar esas esas otras otras pers perspec pecti tivvas de noso nosotr tros os mism mismos os,, o de las las situaciones que vivimos, en otras personas, pero no siempre hace *alta. (uedes conseguirlo t% mismo. Simplemente tienes que levantar los o"os y posar la mirada en todo lo que te rodea, "ugar un poco y enriquecerte con las infnitas miradas que puedes encontrar a tu alrededor. Muchas de las personas que toman las me"ores decisiones, las ms "ustas, saben "ugar a eso. (or e"emplo, seg%n cuentan, la *ascinante ministra Esraelí 7olda Meir, conocida en su tiempo entre otras cosas por su gran sentido com%n, solía decir que cada ve/ que tenía que tomar una decisi0n di*ícil, le preguntaba a su tatarabuelo y a su tataranieto. 8so le permitía tener una perspectiva le"ana, a la ve/ que alineada con sus raíces y con el *uturo. (ero no necesitas ser ministra, ni ir tan le"os si no quieres. Solo eleva tu mirada un poquito. (odría poner miles de e"emplosF ;c0mo verías la vida si *ueras un espectador espectador de tu propia película< película< ;Y si *ueras un p"aro< ;Y un pe/< ;C0mo se ve lo que te est pasando desde esa estrella< ;! desde esa nube< ;C0mo lo ve un rbol centenario< centenario< ;C0mo lo ve el cactus de tu mesa< ;C0mo lo vería (lat0n< (lat0n< ;>ué conse"o te daría 7olda Meir<, ;Y Stephe Tobs< ;C0mo verías esa situaci0n si *ueras tu hi"o< ;Y si *ueras tu padre, o tu madre< (ero a%n hay alguien ms especial a quién puedes preguntar. #a persona que tiene todas las respuestas que necesitas, la ms sabia para ti porque es la que te conoce me"or que nadie. Aunque tendrs que echarle imaginaci0n, pues no est aquí en estos momentos, y debers via"ar a otros tiempos tuyos. ;>ué te diría el ni5o que *uiste< ;>ué te diría el vie"o que sers< ;>ué te diría tu yo de a5os, ese al que a%n le quedaban cientos de mundos por e'plorar< Encluso, ;qué te diría tu yo si no hubiera nacido en el lugar que naci0<, ;y si hubiera nacido en otra
*amilia<, ;c0mo sería ese yo< Yo suelo recurrir a cuestiones comoF ;qué diría la adolescente que so5aba con la *amilia per*ecta si viera que grito a mis hi"os< ;! la mam que acaba de enterarse de que est embara/ada, esa a la que se le cay0 el telé*ono m0vil nuevo en la ta/a del Gater de la emoci0n y la ilusi0n que sinti0 en el preciso momento en que supo que una vida se gestaba en su interior< ;! la *utura mam, esa que est despidiendo a sus hi"os en el portal mientras estos se van a vivir *uera para siempre, si me viera que eli"o ver la tele en ve/ de "ugar con ellos< ;>ué diría la +ngela moribunda si viera que hoy me estoy aburriendo en ve/ de ponerme la vida por montera< (orque yo, en mi mundo, no tengo perspectivaX pero ellas, todas las otras, sí la tienen. Y enriquecen mi ego, permiten que llene los pulmones de aire y que vea la vida desde sus puntos de vista, que siempre son me"ores que la que est metida en todo el meollo, aquella a la que el rbol le impide ver el bosque. Aquella que est perdida en un mar de sentimientos a"enos a la realidad, que son a la ve/ ms realidad que nunca. (l a%uelo Tosué, el abuelo de Marisa, tenía O a5os cuando dio su %ltimo aliento. Marisa nunca había entendido a TosuéX para ella siempre *ue un persona"e muy e'tra5o. 8ra celoso, desconfado, malhumorado. Casi cualquier situaci0n en el mundo le parecía amena/ante y pas0 su vida recelando de todo y de todos. 8'cepto a su hi"a, a su yerno y a su nieta, ech0 de su casa a cualquier persona, *amiliar o no, que quisiera a su mu"er, que era una persona conocida por su amabilidad, comprensi0n y cercanía. l s0lo entendía una *orma de amar, la posesi0n, y para sentirse tranquilo debía tener a todas las personas de su alrededor ba"o su yugo. Entent0 por todos los medios que su hi"a, la madre de Marisa, no traba"ara ni se labrara ning%n *uturoX a%n así, no pudo evitarlo y la madre de Marisa consigui0 estudiar. Marisa, preguntando a la *amilia, intentando ver por qué su abuelo era así, descubri0 que la madre de Tosué lo cri0 a golpes, probablemente porque era el %nico lengua"e que conocía, y que Tosué había traba"ado desde los V a5os en su cas casa. :o pu pudo do ir a la escu escuel ela, a, su in*a in*anncia cia *ue *ue un mal mal trag tragoo por el que necesariamente tuvo que pasar, y "ams pudo dis*rutar de sus hi"os. 8n una *amilia
e'tremadamente pobre, en la que lo que primaba era el ?slvese quien pueda@, Tosué había crecido sin rastro alguno de amor, de compasi0n, de seguridad, ni de alegría. Muchas Muchas personas personas pasan por esoX algunas evolucionan evolucionan y consiguen consiguen ponerse del lado del amor y la generosidad, mientras que, otras, no consiguen vencer al drag0n de la miseria en la que se han criado y se quedan atrapados en la tiranía. Marisa lo sabía. 8lla tenía 3 a5os, había vivido mucho, en un mont0n de países, conocido a mucha gente y era una persona tremendamente comprensiva. (or eso, cuando Marisa le miraba, sentía lstima en ve/ del miedo que sentían su abuela y su madre. Tosué adoraba a su nieta. Siempre le había procurado todos los caprichos que había podido. Con ella se permiti0 el amor libre, muy le"os de la tiranía que e"ercía sobre su propia hi"a. Y Marisa lo quería a su manera. Marisa, después de haber vivido una vida llena de aventuras y de retos pro* pro*es esio iona nale les, s, sint sinti0 i0 que que era era el mome moment ntoo de ser ser madr madreX eX y como como no ha habí bíaa encontrado pare"a con quien compartir su vida decidi0 apostar por la *ertilidad asistida y un banco de esperma, y se qued0 embara/ada. Cuando se lo di"0 a su abuelo, ine'plicablemente para Marisa, este mont0 en c0lera y le dedic0 palabras muy desagradables que ninguna mu"er embara/ada e ilusionada merece oír "ams. )esde entonces no volvi0 a casa de su abuelo, hasta que su madre le suplic0 que *uera porque estaba postrado en la cama y ya no le quedaba mucho de vida. Su abuelo ya no hablaba, solo la miraba triste, y Marisa le mir0 indi*erente, sin ning%n recuerdo del amor que había sentido "ams por él y sin importarle en absoluto su muerte. Tosué muri0 dos días después, y Marisa se sinti0, incluso, liberada. )ecidi0 no dedicar ninguna lgrima, ni ninguna despedida. (ara ella su abuelo había muerto el día que di"o esas palabras. 8n ese instante se derrumbaron todos los débiles pilares que habían sostenido su relaci0n, y todos los besos, los recuerdos, las mu5ecas, los regalos y las risas quedaron enterrados ba"o sus ruinas. Yo conocí a Marisa algunos a5os después, cuando ella estaba traba"ando en otro de sus proyectos de vida. 8n esos momentos, ella estaba *eli/ con su hi"a y muy le"os ya del dolor que causaron la palabras de Tosué ese día. 8sa le"anía le permitía ver desde le"os la situaci0n, interpretarla de nuevo y asignarle otros signifcados.
Marisa aprendi0, muchos a5os después, que las palabras de su abuelo hirieron su ego y le hicieron olvidar los a5os que habían pasado "untos. >ue eso la llev0 a de"ar que la %ltima mirada hacia su abuelo *uera una me/cla de odio y de indi*erencia, en ve/ de comprensi0n por una in*ancia triste y una vida pobre de e'periencias enriquecedoras. >ue se puso a su altura en ve/ de estar por encima de todo eso. Y ahora, que ya le había perdonado, en el *ondo deseaba que descansara en pa/, y le hubiera gustado también poder cambiar su %ltima mirada, la de indi*erencia, por susurrarle al oído un ?buen via"e@. Las %atallas que de verdad importan "Aivimos en la era del secreto y del miedo. De%es tener dos caras. 1uestras una a la multitud y guarda la otra para ti mismo y para tu creador. / i quieres mantener tus ojos0 tus o*dos y tu lengua0 olv*date de que los tienes" . 6min 1aalou4 2/amarcanda3
#as batallas que de verdad importan son a veces las que menos luchamos. #as que no importan, que a menudo son las que elegimos, son el rbol que no nos permite ver el bosque, las que nos mantienen *rustrados y nos ale"an de las cosas importantes. Yo tengo batallas que de verdad importan pendientes de luchar en mi vida. Siento que ba"o la cabe/a ante cosas que son esenciales. >ui/s tendría que luchar ms por la educaci0n que sé que deberían tener mis hi"os, y muchos otros ni5os. 8s una batalla que realmente importa, pero no hago lo sufciente. (osiblemente ni tan siquiera mi parte. &ambién hay batallas que son mucho menos titnicas, como resolver esa incomodidad que nos molesta cada ve/ que= (ara algunos, se manifesta cada ve/ que entran en su traba"o, otros cada ve/ que se meten en la cama con su pare"a, otros cuando abren los o"os por la ma5ana... Y luego hay batallas a%n ms peque5as que, sin embargo, suelen ser las ms grandesF esa melancolía que sentimos cuando nos damos cuenta de que hace un mont0n que no tenemos un ataque de risa, o que no aprendemos algo, o que no hemos pasado un rato haciendo algo que de verdad nos encante. 8sas son las batallas que enmascara nuestro ego pobre, que impiden que nos
mire miremo moss al espe" espe"o, o, sent sentir ir comp compas asi0 i0nn po porr noso nosotr tros os mism mismos os,, o ser ser valie alient ntes es,, marcha marcharno rnos, s, cerrar cerrar puerta puertas, s, reírno reírnoss de todo, todo, pero pero especi especialm alment entee de nosotr nosotros os mismos. Son las batallas que no a*rontamos. (or el contrario, dedicamos tiempo a batallas que no son importantes y que podrían resolverse de una *orma terriblemente sencilla, como por e"emplo cuando discutimos con nuestra pare"a sobre c0mo doblar los trapos de la cocina, o si la cortina de la ducha se pone así o as. ! con nuestros hi"os, sobre si tienen que vestirse de una *orma u otra, o acabarse el plato de comida, o comer ciertos alimentos. (asamos gran parte de la vida luchando por cosas que no importan para no f"ar la atenci0n en las cosas que sí importan de verdad, aquellas que nos podrían llevar a vivir una vida bien vivida, a no decir ?o"al@ cuando nos encontremos ante la puerta de la muerte. (l perdón +La vida no es la que uno vivió0 sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla- Ba%riel Barc*a 1'rquez 2Aivir para contarla3 Seg%n 7aona 1J32, pedir perd0n y perdonar son dos de las cinco cosas o actitudes que ha detectado en las personas que perciben que estn cerca del fnal de su vida. &anto en un sentido como en otro, cuando ha habido un hecho doloroso entre dos o ms personas, si no ha habido perd0n, si la herida contin%a abierta seguir e'istiendo una barrera de resentimiento, de triste/a, o de dolor emocional. #erdonar +:unca es demasiado tarde para tener una in4ancia 4eliz- 1ilton (ric>son Algunos Algunos dicen que el perd0n llega cuando reconoces que nunca hubo nada que perdonar, sino que qui/s lo que había era algo que comprender. Yo pienso que esa *rase tiene sus limitaciones porque, en ocasiones, comprender puede no estar al alcance de la mano. (ara mí, el perd0n llega cuando te das cuenta de que lo que pas0, lo que alguien te hi/o, no era sufcientemente importante como para que albergues
resentimiento en el cora/0n. Cuando te das cuenta de que estando resentido no eres libre, cuando eres consciente de que en alg%n lugar de tu cuerpo sigue ardiendo una llama que te impide vivir una vida plena y ser t% mismo. Cuando no llegamos a perdonar surgen di*erentes actitudes, entre ellas la de víctimaF la culpa de que yo me encuentre así es del otro y yo no puedo hacer nada para remediarlo. Yo estoy dolido porque el otro lo ha decidido. &en en cuenta que en ese caso ests entregando todo el poder de tus emociones al otro, y quien te hi/o da5o una ve/, sigue teniendo el poder de hacerlo cada ve/ que pienses en eso. )entro de esta actitud encontramos algunas submodalidades. perd0n, si el otro me demuestra demuestra ?lo que Las condiciones. condiciones. Si el otro me pide perd0n, sea@ sea@,, ento entonc nces es po podr dréé perd perdon onar arle le.. 8n este este caso caso segu seguim imos os acum acumul ulan ando do el resentimiento en nuestro cora/0n a la espera de la actuaci0n del otro. Seguimos entregando el poder a la otra persona, a la espera de que ?haga algo@ que nosotros hemos decidido que tiene que hacer. 8ste caso es curioso porque, en muchas ocasiones, ni siquiera le hemos dicho al otro lo que tiene que hacer, o lo que nosotros esperamos que haga. La venganza. venganza. 8n este caso esperamos causar un dolor seme"ante al que nosotros hemos recibido, o estamos padeciendo. 8s una herramienta de doble flo, porque puede desembocar en una guerra. (ro*undi/ar en el perd0n es una tarea rdua que probablemente requiera un libro completo por sí solo, y no es el ob"eto de este. (ero ;qué pasa cundo ya no queda tiempo< ;>ué pasa cuando ya no tienes tiempo de negociar< negociar< ;)e planifcar planifcar la vengan/a< vengan/a< >ui/s cuando tienes la elecci0n elecci0n delante, la elecci0n entre el resentimiento y el perd0n, te quedas con el amor. (ued (u edee que que esto esto ap apoy oyee a los los que que defe defend nden en que que desp despué uéss de la mu muer erte te nos nos convertimos en un ?ente@ que es solo amor. ;(or qué no< 8s posible porque, entre otra otrass cosas osas,, com como ya no ha hayy *utu *uturro ap apos osta tamo moss po porr el amor amor en ve/ del resentimiento. Y es que sentirse sentirse ob"etivo ob"etivo de una o*ensa, acumular resentimien resentimiento, to, est muy relacionado con el ego, y también con las batallas que de verdad importan. (orque si en este este prec precis isoo inst instan ante te en que que est estss ley leyendo endo esta estass letr letras as op opta tass po porr el resentimiento, estas eligiendo librar una batalla que har que tu vida esté ms le"os de ti mismo, una vida poseída por el dolor que alguien te caus0 en el pasado. ;Y de
verdad esa batalla importa< ;)e verdad preferes optar por malgastar tu tiempo, tus pensamientos, por algo que ya no puedes cambiar< :o puedes borrarlo de tu pasado, es cierto, pero sí de tu *uturo, puedes hacer que esto no se instale en tu vida, que escriba tu gui0n. (ero he de decirte que el pasado es tan solo una historia que te cuentas a ti mismo, en la que t% has creado tu verdad. (odrías elegir contarte otras versiones di*erentes y también serían verdad. (ara perdonar, pues, t% mismo puedes elegir la historia que quierasF algunas te harn caminar para siempre con una nube negra en tu cora/0n, otras, en cambio, te harn sentir ms libre para volar a%n ms alto. #o curioso es que en muchas ocasiones guardamos para nosotros la peor versi0n, la que nos hace ms da5o, la que hace que nos comportemos de la *orma ms rígida posibleF estando tristes, en*adados, queriendo tener ra/0n, la del ego empobrecido. #a Ie'ibilidad, tanto hacia ti mismo como hacia los dems, es una de las claves de la *elicidad, y si crees que solo e'iste tu verdad, que cualquier otra verdad no tiene cabida, te ests perdiendo la magia de las infnitas verdades que te harn libre y que a%n te quedan por descubrir. Y ahora que ya lo sabes, ;qué sentido tiene elegir la verdad ms dolorosa< 8st en tu mano, solo t% tienes ese poder. (l perdón a uno mismo Siempre ha sido muy *cil para mí perdonar a los dems. >ui/s se instaur0 en mi mente debido a mi pasado en un colegio cat0lico. >ui/s porque siempre he teni tenido do mu much chaa empa empatí tíaa y he po podi dido do po pone nerrme en la piel piel de los dem demss y comprenderlos. >ui/s es porque no he querido perder el tiempo en cosas que no eran importantes o que me hacían da5o. :o sé. #o que sí me resulta di*ícil es perdonarme a mí misma. &engo la no muy sana costumbre de revisar una y otra ve/ algunas de las decisiones que he tomado en el pasadoF ;y si hubiera estudiado lo que realmente quería a los JD<, ;y si no hubiese elegido compartir mi vida con esas personas en ese momento<, ;y si no hubiera perdido el tiempo<, ;y si lo hubiera aprovechado<, ;y si...< Y aunque me sepa la teoría, suelo caer en lo mismo. Sé que soy lo que soy por todas las decisiones que he tomado en mi vida, equivocadas o no. Somos lo
que somos por la con"unci0n de los buenos momentos, los malos, los *racasos, las buenas e'periencias, las no tan buenas, los amores, los desamores. &odos y cada uno de los momentos vividos son los que nos defnen. :i uno solo de mis libros habría salido de dentro de mí si no hubiera pasado alguna ve/ por alg%n dolor, si no hubiera vivido. Si hubiera acertado siempre, si todo hubiera sido per*ecto, si siempre hubiera tomado la me"or decisi0n, no sería la persona que soy, la amiga, la madre, la hi"a. Y cuando decido en*ocarlo así me siento grande, a*ortunada y libre, mientras que cuando me da por pensar en todo lo que cambiaría, me siento peque5a. Egual que algunas personas que he conocido conocido deciden deciden no enamorarse nunca para no su*rir, otras deciden no vivir, no moverse, no tomar decisiones para no equivocarse. 8n la cultura en la que yo he crecido me han ense5ado a valorar de *orma negativa el error, de ahí que muchos decidan no vivir para no sentir el dolor de la equivocaci0n. :o hay *orma de vivir sin e'periencias. Sin ellas, nos estamos negando a nosot osotro ross mism mismos os todo todoss los ap apre rend ndi/ i/a" a"es es que que nos nos van a prop propor orci cion onar ar.. A*ortunadamente, cada ve/ ms vemos c0mo en las escuelas se aboga por el aprendi/a"e e'periencial, y lo me"or que podemos hacer por nuestros hi"os es ense5arles a aprender de lo que puedan considerarse *racasos. Me contaba mi amigo Tavier (ére/ que cuando su hi"o abier era muy peque5o, una ve/ estando de e'cursi0n empe/aron a tirar piedras al agua. 8l ni5o tiraba piedras, pero sus peque5as manitas no acertaban a lan/arlas dentro del agua. Cuando *allaba, su padre hacía una festa, le aplaudía y le decíaF ?Casi, casi, casi lo has conseguido@. abier tiene ya V a5os y, cuando no consigue algo, lo intenta una y otra ve/ y cada ve/ que *racasa mira a su padre sonriendo y le dice con toda la ilusi0nF ?Casi, pap, casi lo he conseguido@. Z>ué gran aprendi/a"e el del casi[ Y qué *cil y tan di*ícil a la ve/ es proporcionarlo. Egual que no concibo la vida sin amor, no la concibo tampoco sin vivirla, sin arriesgarme, sin tomar decisiones. Y como en el amor, vivir la vida sin su*rir signifca no moverse, y "ams tomaría ese camino. Abogo por la cultura del ?casi@ de TavierF ?>ui/s no tengo e'actamente lo que quería, pero casi@, y así con todos los ?casis@ que hagan *alta. A partir de este mome moment nto, o, cuan cuando do me encu encuen entr troo mira mirand ndoo el hori hori/o /ont ntee y el sol sol que que se va
escondiendo entre las monta5as, eli"o convertir todos mis *racasos, todas mis culpas, todos mis ?y si...@ en ?casis@ que son los que me han traído hasta aquí para escribirme a mí misma en estas vacaciones infnitas. 8li"o alegrarme por todos ellos, darles la bienvenida a mi vida, agradecerles. Así ya no habr nada que perdonar. #edir perdón (edir perd0n es otra de las necesidades que e'perimenta la gente cuando est llegando al fnal. >ui/s de ahí viene el sacramento de la e'tremaunci0n, tan importante para la religi0n cat0lica, cuyo ob"etivo es aportar pa/ para el via"e hasta la otra vida, y que incluye la con*esi0n y el perd0n de los pecados que la persona siente haber cometido. Muy relevante ha demostrado ser esta necesidad desde el principio de los tiempos para que se haya creado un sacramento específco para esto. Y es que saber que hemos actuado de *orma no acorde a nuestros valores, o que hemos da5ado a alguien, es también una losa que pesa en nuestro cora/0n. Suele ocurrir que esta losa solo la llevamos nosotros, y la otra persona ni siquiera es consciente del dolor que esto nos provoca. (idiendo perd0n ests diciendo a la otra persona, a la que has herido, que o"al no hubieras hecho lo que hiciste, que t% también lo sientes, y lo su*res. Y el su*rimiento de ambas al fnal pone a las personas en un nivel similar, las acerca en ve/ de ale"arlas. Y diciendo ?lo siento@, sin esperar a estar cerca del fnal, también hace que seamos ms libres, y que nuestro paso por la vida sea ms ligero. )e"amos el ego atrs para ba"ar la cabe/a y decir que lo que hemos hecho ha podido provocar da5o a alguien. +T; s* eres mi ,ijo?Si yo pudiera volver atrs y cambiar un solo día de mi vida, sería el día en que me en*adé con mi hi"o )aniel por su aspecto. &engo cuatro hi"os, y ninguno ha salido como yo esperaba. (ero ahora que los veo ya mayores, todos son *elices a su manera, aunque ninguno lo es de la *orma en que a mí me hubiera gustado. Me ha costado mucho aceptar esto, aceptar que los ni5os no eran de mi propiedad. Solo ahora, cuando me voy volviendo ms mayor, consigo verlo desde cierta distancia.
)aniel es mi hi"o peque5o. 8s traba"ador social, un chaval responsable que hace su traba"o. Siempre est estudiando, y los estudios siempre se los ha pagado él solo. )esde bien "ovencito ya traba"aba los fnes de semana en restauraci0n para poder hacerlo. Yo soy un hombre clsico y me gusta la gente normal. Y me hubiera gustado que mis hi"os *ueran también normales, como yo lo veía. Me gustaban los chavales serios, bien vestidos, sin pendientes y con el pelo corto. Encluso ahora me gustan así, no lo voy a negar. Y )ani )aniel el ap apar arec eci0 i0 un día día con un unas as rast rastas as horr horroro orosa sas. s. (arec arecía ía el acto actorr secundario 9ob, el de los Simpsons. &enía la cabe/a enorme, desproporcionada. 6asta ese momento había ido habiendo cambios peque5os, no solo en él, sino en todos mis hi"os que salieron algo hippies. >ue si un pendiente, que si un piercing, que si esos horribles pantalones anchos. (ero el día de las rastas me en*adé muchísimo y le di"e a )aniel cosas horribles, cosas que ahora, con el tiempo, me duelen en el alma. #e di"e que me avergon/aba de él y que a partir de ese momento no era mi hi"o. )aniel se en*ad0 muchísimo y de"0 de hablarme durante meses. Yo no entendía por qué se en*adaba, si era yo quien tenía que estar en*adado. ! sea, aparece por casa con estas pintas ;y encima el o*endido era él< Con el tiempo me duele haberle dicho lo que le di"e, pero lo que es ms doloroso para mí lo que pas0 después. )aniel y yo nunca hemos vuelto a tener la relaci0n que teníamos, eso marc0 un antes y un después. )esde entonces, y aunque aquello pas0 hace ya a5os, simplemente mantenemos una relaci0n respetuosa el uno con el otro. :ada ms. Si pudiera volver atrs cambiaría ese día y no diría nada. A mi edad, en estos momento de mi vida, daría lo que *uera por sentirlo ms cerca, por conocerle me"or, que me contase muchas ms cosas de las que me cuenta. :o, no sé pedirle perd0n, y aunque lo hiciera creo que eso no cambiaría nada. :o sé, qui/s un día de estos@. Tulin, \ a5os.
(l apego +/ *0 ,ermanos0 demos gracias a Dios por ,a%ernos dado el regalo de la muerte para que la vida tenga un sentido la noc,e0 para que el d*a tenga un sentido el silencio0 para que la pala%ra tenga un sentido la en4ermedad0 para que la salud tenga un sentido la guerra0 para que la paz tenga un sentido. 6gradezcamos que nos ,aya dado el cansancio y las penas0 para que el descanso y las alegr*as tengan un sentido. D$mosle gracias0 / u sa%idur*a es in8nita.- 6min 1aalou4 2León el 64ricano3 8n mi adolescencia adolescencia no quería que nadie me tocara mis cosas. Atesora Atesoraba ba los "uguetes, los peluches, mis libretas como tesoros. 8l pasatiempo *avorito de mi hermana y de mis primos peque5os era "ugar con mis peluches sin que yo me diera cuen cuenta ta.. Se esco escond ndía íann pa para ra ha hace cerl rlo. o. Como Como todo todo,, es un tema tema de cont contra rast stes esXX e'perimentar durante un tiempo el apego ms pro*undo me ha permitido con el tiempo via"ar al otro lado, al del desapego. )espués de la adolescencia empe/0 mi periplo de mudan/as. )urante mi época universitaria estuve viviendo en tres pisos distintos, luego *ui a vivir con mi pare"a y, al cabo de unos a5os, lo de"é todo para irme a vivir a #ondres %nicamente con lo que cupo en una maleta. )espués pase por Madrid, donde estuve en varias casas, para volver a Mallorca hace unos a5os. &odas esas mudan/as, ese empe/ar de cero una y otra ve/, me permiti0 e'perimentar el otro lado. 8l lado de no tengo nada, no me puedo llevar nada, y me di cuenta de que, sin embargo, no importaba. &odo lo contrario, el no tener nada, el haberlo de"ado todo atrs, me hacía sentir libre. #uego, con mis hi"os, lleg0 el desapego de lo material, de los ob"etos. Sus manos curiosas y traviesas han llegado a casi todas las cosas que me quedaban. Ya no tengo rotuladores que escriban, ni tampoco fambreras con tapa. #os peluches que en la in*ancia salvé con grandes es*uer/os de las garras despiadadas de mi hermana y de mis primos, un caniche blanco y el gorila Money Money, andan arrastrando las tripas por casa de mis padres de la mano de mis hi"os, mientras mis primos 1que ya pasan de los K2 me recriminan que por qué mis hi"os sí pueden "ugar con Money Money y ellos no. Mis hi"os han acabado con todos mis %ltimos sentimientos de apego.
Creo que puedo via"ar a cualquier parte del mundo con las tres ollas que me regal0 mi abuela, no tanto por su valor material, sino porque con ellas la siento cerca. &odo lo dems es sustituible. :o me importan las "oyas que he tenido, ni las sbanas, ni los electrodomésticos, ni nada ms que eso. Encluso sin las ollas podría vivir sin se pusiera la cosa mala. Cuando observo a mi alrededor me doy cuenta de cunto su*rimiento causa el apego. 8specialmente en los casos de divorcios y de herencias en los que el apego a las cosas materiales, a las casas, a las tierras, a los ob"etos, hacen que las personas pierdan de vista quiénes son en realidad. Wierten el dolor que sienten por las pérdidas y sus inseguridades. 8n las herencias, muchos se "uegan en las posesiones el amor que sus padres les negaron en la in*ancia, sintiendo que, si se se quedan eso, el vacío interior que sienten desaparecer para siempre. )espués se quedan las *amilias rotas, arrastrando cada uno su propio vacío. Se "uegan su identidad en las posesiones que sienten que deben tener. 8stas personas se valoran por lo que tienen o por lo que ganan. 8l apego nos lleva a creer que, sin eso, no seremos *elices, o incluso que simplemente no ?seremos@ nada. Me gusta e'perimentar el desapegoX me lleva a la libertad, me lleva a saber qué soy yo, con o sin posesiones, me lleva a la Ie'ibilidad para tomar las decisiones que quiero en cualquier momento. Yo vengo de una larga estirpe de campesinos en las que las discusiones por las tierras y terrenos han estado siempre a la orden del día. Y, mirndolo desde le"os, veo a aquellos que ahora yacen ba"o tierra y que se disputaron las tierras. :inguno se las llev0 a la tumba. (ero sí perdieron mucho tiempo de su vida litigando y viviendo disgustados, en ve/ de observar ms puestas de sol y dis*rutar de ese precioso tiempo que ya no les queda. #os apegos nos limitan a la hora de tomar decisiones. Si ests apegado a una posesi0n "ams podrs abrir los o"os para ver cosas me"ores. ! simplemente para ver. )escubrir la importancia que tiene o no tiene eso en tu vida. $n querido amigo con un traba"o en el que ve disputas de herencias y divorcios constantemente, me contaba c0mo personas de avan/ada edad tenían terribles peleas por tierras y casas, dndole no tanta importancia a quedarse fnalmente con la herencia, sino a que esta no recayera en manos del otro. #os ob"etos terminan nublando todo lo dems, el amor que le tuviste a tu hermano, las
veces que *uiste a su cama porque tenías miedo, o las veces que lloraste en su hombro un desamor o un castigo. Y lo mismo entre divorciados, pues lo que hubo en el momento en que se enamoraron, *ue todo magia. &ambién ambién e'peri e'perimen mentam tamos os apego apego con las par pare"a e"ass o los amigos amigos.. Cuando Cuando estamos apegados a la pare"a, cuando necesitamos saber que est ahí, cuando consideramos a esa persona como ?nuestra@, también perdemos perspectiva. 8l apego a la pare"a es la semilla que hace que cre/can los celos, la que hace que creamos que una persona nos pertenece, cuando nadie es propiedad de nadie. :i siquiera nuestros hi"os nos pertenecen. Yo traba"é muchos a5os en una gran empresa y podía ver el apego brillar en muchos lados. Weía a se5ores tra"eados peleando por tener un paring, o por un despacho, despacho, o por un proyecto de traba"o, o por un puesto= cosas que al fnal de la vida no tendrn ninguna importancia. (elean por estas cosas como han peleado siempre los humanos por los territorios. Cuando yo muera, ni las ollas de mi abuela podré llevarme. #o %nico que quedar de mí vivir en el recuerdo de mis hi"os y de mis nietos si tengo suerte. )e las ollas lo que quedar ser el sabor de sus guisos, el darles a probar con la cuchara de madera, el haber cocinado conmigo. >uedarn las e'periencias que tuvimos con las ollas. :ada ms. #o que permanece de nosotros no es cuesti0n de posesiones, sino solo del tiempo pasado "untos. (l diamante 8l sannyasi había llegado a las a*ueras de la aldea y acamp0 ba"o un rbol para pasar la noche. )e pronto pro nto lleg0 corriendo hasta él un habitante de la aldea y le di"oF ?Z#a piedra[ Z)ame la piedra preciosa[@ ?;>ué piedra<@, pregunt0 el sannyasi. ?#a otra noche se me apareci0 en sue5os el Se5or Shiva di"o el aldeanoy me asegur0 que si venía al anochecer a las a*ueras de la aldea, encontraría a un sannyasi que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre@. 8l sannyasi rebusc0 en su bolsa y e'tra"o una piedra. ?(robablemente se re*ería a esta], di"o mientras entregaba la piedra al aldeano. ]#a encontré en un sendero del bosque hace unos seis días. (or supuesto que puedes quedarte con ella.@ 8l hombre se qued0 mirando la piedra con asombro. Z8ra un diamante[ &al ve/ el mayor diamante del mundo, pues era tan grande como la mano de un hombre. &om0 el diamante y se march0. (as0 la noche dando vueltas en la cama, totalmente incapa/ de dormir. Al día siguiente, al amanecer, *ue a despertar al sannyasi y le di"oF
?)ame la rique/a que te permite desprenderte con tanta *acilidad de este diamante@. Anthony de Mello. (l tiempo que desperdici$ en cosas que no importa%an "1am' sa%*a ser alegre. 1am' sa%*a ser temerosa. 1am' sa%*a olvidar 4'cilmente. sin em%argo0 ten*a %uena memoria. 1am' me da%a con la puerta en la narices0 y sin em%argo0 me admit*a en su %a?o. 6 veces mam' se me perd*a0 pero su instinto me encontra%a. Cuando yo romp*a vidrios0 mam' pon*a la masilla. masilla. 6 veces se instala%a en el error0 aunque a su alrededor ,u%iera sillas su8cientes. 6un cuando se encerra%a en s* misma0 para m* siempre esta%a a%ierta. Tem*a las corrientes de aire y sin em%argo no para%a de levantar el viento. Basta%a0 y no le gusta%a pagar impuestos. o era el rev$s de su medalla. Cuando mam' juga%a corazones gana%a siempre. " Bnter Brass 2(l tam%or de ,ojalata3 Seg%n Nic 8lias, esta *ue una de sus lamentaciones. 8l tiempo que había desperdiciado en las cosas que no importaban. A veces, cuando hago coaching en grupo, pongo en prctica una dinmica que me ense50 mi amigo Tordi #lonch. 6ago que las personas apunten en papelitos independientes - cosas que quieran en su vida vida,, que que sean sean impo import rtan ante tes, s, las las teng tengan an o no las las teng tengan an ya. (u (ued eden en ser ser materiales, como un coche o un via"e, o su *amilia, o su traba"o. #o que sea que quieran apuntar teniendo en cuenta que es un "uego, y les hago imaginar que lo que han anotado ser algo que tendrn, que en el "uego se les asegura, y que podrn vivir su vida con ello. )espués les hago imaginar que vamos en un avi0n y que, como a Nic 8lias, se estropean los motores y aparece un genio. 8l genio les dice que se salvan si entregan uno de los papelitos, teniendo en cuenta que salvarn la vida pero que, a partir de ese momento, tendrn que renunciar a lo que han escrito en ese papel. Continuamos el via"e y nos encontramos con unos caníbales que nos meten en su olla, y para salvarse también tienen que romper otro papelito. Y así sucesivamente hasta que al fnal todos se quedan con uno. #a sorpr orpres esa, a, al fnal fnal,, es que que lo prim primer eroo que que romp rompie iero ronn es a lo que que normalmente ms tiempo dedican, el traba"o, el dinero, o lu"os que se convierten en superIuos cuando tienes que elegir en un momento decisivo. #a gente se queda con la *amilia, o con dedicarse a su pasi0n, o una afci0n. Si tienen hi"os, este suele
ser el papel con que se quedan en la mano. 8s la parte de su vida ms preciada. (ero no somos conscientes de ello e invertimos minutos, días, meses y a5os de nuestro precioso tiempo en cosas que realmente no importan.
Cap*tulo tres. Ena vida 8el a uno mismo +"o gan$ un concurso de %oleros-0 dec*a0 mientras canta%a en la cocina :oc,e de Ronda. 0 de pronto0 interrump*a la canción y se queda%a pensativa0 como si estuviera imaginando esa otra posi%le vida que siempre se pierde por vivir la propia- F (lvira Lindo 2Lo que me queda por vivir 3
Seg%n 9ronnie are, esta es otra de las cosas de las que se arrepienten las personas al fnal de sus días, no vivir la vida fel a uno mismo, no vivir la vida que queremos sino la que los dems esperan de nosotros, la que los dems han dibu"ado o tra/ado de alg%n modo. &odos nacemos dentro de una *amilia, dentro de una sociedad, dentro de un pueblo, dentro de un país. :acemos en el seno de una cultura determinada, distinta en algunos países, y en cada uno de nosotros conIuyen a su ve/ diversos matices. Matices de la propia prop ia e'iste e'istenci ncia, a, de religi religi0n, 0n, del paí país, s, matice maticess hereda heredados dos de nuestr nuestraa prop propia ia *amilia, matices de creencias, de valores, matices sobre la *orma de ver la vida, sobre la *orma de dise5ar el *uturo. Matices que dependen de si somos el hermano mayor, el peque5o o el del medio. Matices de los *actores econ0micos que ha vivido nuestra *amilia y de los que estamos viviendo nosotros. Matices re*erentes a los cuentos de nuestra in*ancia, a las películas que vemos, a los noticieros, a lo que nos dicen los amigos, a c0mo nos ven, a lo que est de moda, a lo que nosotros percibimos que somos, a lo que los dems nos transmiten que ven en nosotros. Matices de nuestra herencia emocional, pero qui/s también de nuestra herencia material, esa que nuestros padres esperan que cuidemos. ! qui/s de nuestro deber, del deber que sentimos de cuidar de los nuestros y que hace que pensemos que no somos libres. Y, en ocasiones, el pensar que no somos libres, el no creernos libres, es lo que nos mantiene mantiene anclados a una vida que no es la nuestra, nuestra, que no es la que nos dicta nuestro cora/0n, nuestra alma. )is*rutar del regalo que nos o*rece la vida pasa por vivir una vida fel a nosotros mismos. (or andar nuestro propio camino, el que realmente queremos,
sea o no sea el que la sociedad quiere de nosotros. A veces esto entra5a sus difcultades, porque elegir nuestro camino con toda probabilidad pasar por tener que superar algunas barreras sociales. Wivir una vida fel a uno mismo no es *cil, requiere mucho es*uer/o, pero vivir la vida que otros han decidido que vivamos implica mucha *rustraci0n y resignaci0n. Donde manda patrón0 no manda marinero +(ra0 por lo dem's0 uno de esos ,om%res que pre8eren asistir a su propia vida y consideran improcedente cualquier aspiración a vivirla.- 5 6lessandro 7aricco 2/eda3 Si algo me ha ense5ado la vida es que donde manda el cora/0n, no manda la cabe/a. Ya lo dice el re*rnF Donde manda patrón, no manda marinero. (or mucho que el cerebro racional indique que todo est bien, el cerebro emocional, que est conectado con la ms pura esencia del ser humano, envía se5ales de que hay algo que est *allando. 8s como un barco dirigido por un marinero que sigue las ense5an/as que ha aprendido para llevarlo a buen puerto. (ero el patr0n es quien realmente sabe d0nde hay que ir. Cuando *alla la comunicaci0n entre patr0n y marinero, el barco no Iuye por las aguas de la vida, no es un barco *eli/. )esde *uera est claro que es un barco, pero por dentro se siente la tensi0n provocada por la incertidumbre de tomar un rumbo u otro. Y va cambiando de direcci0n una y otra ve/, haciendo que el camino sea a%n ms di*ícil. (or mucho que t% ra/ones que tu vida es como querías, que la pare"a con la que ests es la que te conviene, que tu puesto de traba"o es per*ecto, que ests en el sitio adecuado en el momento adecuado= cuando el cora/0n se rebela, cuando empie/a a dar se5ales de que hay algo que no est bien, ya no hay nada que hacer. Me resulta *cil verlo desde *uera, y ms con la e'periencia de los a5os, de las centenas de clientes con los que he tenido el inmenso placer de traba"ar. (ero incluso así a veces se me escapa alguna llamada del patr0n y sigo conduciendo mi vida como un marinero. 8l tiempo me ha ense5ado a detectarlo, pero de ve/ en cuando a%n me llevo sorpresas inesperadas. Cada persona lo siente de *orma di*erente, unos sienten una bola en la garganta, otros un nudo en el est0mago, otros qui/s un peso en la tripa. 8n mi caso, hay un sue5o que se repite constantemente cuando estoy viviendo una versi0n de la vida que no me gusta, y es que soy capa/ de volar.
Ahora, después de toda la e'periencia acumulada, sé que cuando tengo este sue5o es una se5al para que me plantee qué nuevo lugar de mi vida quiero e'plorar. (ero normalmente las personas no pasan tanto tiempo mirando dentro de sí como yo, que me he estado *ormando de *orma contínua en desarrollo personal y psicologí ogía durante la %ltima década. Muchos de mis clientes llegan desconcertados, debatiéndose entre el marinero, que les dice que la vida que tienen est bien, y el patr0n, que se siente triste, o atrapado, o de*raudado, o dice que le *alta el aire. 6ay tantas *ormas *o rmas de e'presarlo como personas e'isten en el mundo. &ienen la pare"a per*ecta, el me"or progenitor para sus hi"os o el traba"o ideal, cargos de responsabilidad, qui/s via"an por todo el mundo, o tienen a los padres per*ectos, o los hi"os per*ectos. Sin embargo, miran a su alrededor y se preguntanF ?Si todo est bien, si soy incapa/ de ver qué es lo que est mal, si todo est en el lugar correcto, ;por qué me siento así<@. Necurren al cerebro en busca de respuestas porque esto es lo que nos han ense5ado. ?(iensa, piensa con la cabe/a, reIe'iona, las emociones no sirven, ha/ una lista de los aspectos benefciosos@. (ero la mente racional solo tiene un pequ peque5 e5oo po porc rcen enta ta"e "e de las respu espues esta tass y de la e'pl e'pliicaci caci0n 0n de nu nues estr troo comportamiento. #os e'pertos suelen indicar que tan solo entre un - y un \4. (or eso, cuando sentimos la se5al de alarma, cuando sentimos que el patr0n susurra, o gimotea, o incluso grita, es la hora de hacernos todas las preguntas necesarias. 8s la hora de abrir los o"os y de escuchar en silencio para poder conectarnos con esa llamada de la tierra, del alma, del cielo, de d0nde sea que venga, que har que el patr0n y el marinero naveguen en la misma direcci0n. 9u$ ,ar*as si 4ueras la ;ltima persona del mundo& "a lo dijo TeccamG no ,ay ,om%re valiente que nunca ,aya caminado cien >ilómetros. / i quieres sa%er qui$n eres0 camina ,asta que no ,aya nadie que sepa tu nom%re. Aiajar nos pone en nuestro sitio0 nos ense?a m's que ning;n maestro0 es amargo como una medicina0 cruel como un espejo. En largo tramo de camino te ense nse?ar' ?ar' m's so% so%re ti mism mismoo que que cie cien a?os a?os de sil silenci encioosa introspección." #atric> Rot,4uss 2(l temor de un ,om%re sa%io3 ;>ué harías si a nadie le importase lo que realmente quieres hacer< ;Si nadie te *ue *uera a "u/gar< ;Si no tuvieras miedo del *uturo< ;Si no tuvieras responsabilidades< ;Si escucharas realmente al cora/0n< ;Si *ueras millonario y
tuvieras todo el dinero del mundo< ;>ui/s de"ar tu traba"o< ;)edicarte a otra cosa< ;! de"ar a tu pare"a< ;! de"ar tu país< ;)e"arías tu ciudad< ;Cambiarías de casa< ;! pre*erirías escribir un libr libro< o< ;! dedi dedicar carte te ms ms al arte arte<< ;Sem ;Sembr brar ar cala calaba baci cine nes< s< :o sé. sé. ;Cu ;Cull es tu respuesta< (reg%ntale al patr0n, cierra los o"os y conéctate contigo mismo, con tu verdadero yo, con tus ms íntimos deseos, con tus sue5os ms pro*undos. Ahí es d0nde encontrars la respuesta a tus ms pro*undos anhelos. Y, cuando la tengas, sentirs que era evidente, que era eso, que nunca te habías dado cuenta pero que sin embargo estaba ahí. Y no te enga5es, las responsabilidades son una elecci0n. Si ests aquí, si no te mueves, no es porque no te queda ms remedio. :ada :ada te impi impide de lev levan anta tart rtee y march marchar arte te.. :adi :adiee te impi impide de de"a de"arl rloo todo todo,, cualquier cosa que estés haciendo. :o te e'cuses detrs de tus hi"os porque ellos no te han pedido el sacrifcio que ests haciendo. 8res t% quien ha decidido quedarse y hacer lo ?que tienes que hacer@. (ero piensa también que, a veces, el me"or e"emplo para tus hi"os es buscar tu propia *elicidad porque, en caso contrario, solo les ests ense5ando lo mismo que t% aprendisteF que la vida es un sacrifcio constante, que es una camino de pena y de su*rimiento y que no es posible tener una vida me"or. 6prendiendo a so?ar Mis hi"os me han hecho ms libre para tomar decisiones porque sé que mi deber es ense5arles c0mo act%an las personas libres. (orque igual que antes encontrabas algunos padres que querían que sus hi"os *ueran abogados, porque ello elloss ha habí bían an quer querid idoo serl serloo y no tuvi tuvier eron on cora cora"e "e o no pu pudi dier eron on,, ah ahor oraa nos nos encontramos con padres que quieren que sus hi"os sean lo que realmente quieren, porque ellos no *ueron capaces. Y esos padres se encuentran desorientados ante las muchas veces desgana de sus hi"os. :o entienden por qué, ellos que tienen la oportunidad, no hacen nada, no eligen, no estudian y, en ve/ de eso, estn sentados en el so*. Yo traba"o con adolesc adolescent entes es en un pro proye yecto cto que que se lla llama ma WadeWi adeWida. da. &enemos enemos un pro progra grama ma especial para ellos que se llama ?Somiatruites@, que dura apro'imadamente una semana.
#o primero que les ense5amos es algo que no saben hacer, aunque pare/ca mentiraF so5ar. So5ar requiere su propia metodología. So5ar no consiste en ver los caminos caminos que tenemos delante y decidir decidir cul elegimos. elegimos. So5ar consiste consiste en imaginar un lugar al que ir, y luego buscar el camino. (orque si solo vemos los caminos que tenemos delante los destinos son muy limitados. Si un chaval solo ve que tiene por delante la universidad, y que allí puede elegir entre abogado, médico o ingeniero, se perder muchísimas ms cosas. !tra condici0n de so5ar es que no hace *alta que el lugar e'ista para imaginarlo. Yo siempre uso como met*ora la comida. :o hace *alta imaginar que quieres comer paella, si no que, para empe/ar a so5ar, a veces uno tiene que empe/ar por los ingredientes. >ui/s podemos pensar que nos apetece una comida que tenga gambas y champi5ones. 8sto ya no nos lleva solo a la paella, sino a muchísimos otros lugaresF un plato de pasta, un crepe, unas gambas al a"illo con champi5ones, o unos noodlesX esto solo para empe/ar. Y, a partir de ahí, uno ya puede empe/ar a concretar y a buscar caminos. Cuando traba"o con "0venes me encuentro con que los sue5os no son concretos. $nos buscan de"ar un legado, otros quieren via"ar, y otros quieren vivir en Tap0n. Sí saben lo que quieren, quieren gambas, pero la sociedad actual solo les o*rece paella. Cuando vamos madurando seguimos so5ando igual, viendo los caminos que tenemos delante. A no ser que tengas suerte y aprendas a so5ar, o quieras ir ms all, la gran mayoría de personas con las que me encuentro solo son capaces de ver lo que hay desde su punto de partida. (or e"emplo, cuando un "oven quiere saber qué salida pro*esional va a escoger, lo primero que hace es leer una lista de las carreras universitarias que e'isten y, a partir de ahí, elige. (odría quedarse con la de abogado, porque le gusta luchar por situaciones "ustas. (ero lo hace a partir de una lista en ve/ de buscar dentro de su cora/0n. 8se "oven no se ha preguntado qué ingredientes quiere que tenga su vida. >ui/s si le preguntamos preguntamos descubrimos descubrimos que, adems de eso, quiere via"ar, odia los tra"es, odia la burocracia y le encanta el campo. A partir de ahí hay m%ltiples salidas pro*esionales que puede elegir, e'actamente igual de dignas que ser abogado, que probablemente le proporcionarn una vida ms acorde a sus ingredientesF sus valores, sus necesidades y sus deseos. )e no saber so5ar salen los pro*esionales que aseguran que se equivocaron en lo que eligieron. !tro e"emplo, yo siempre quería ser rica. Ahora no es que no quiera, por
supuesto que sigo queriendo, pero ya no lo necesito porque un día me plantee qué haría si yo *uera rica y descubrí que lo que haría se parecía mucho a la vida que tengo ya. Seguiría traba"ando, me encanta lo que hago, escribiría libros, no tendría horario, me iría a hacer deporte por las ma5anas, iría con mis hi"os al parque por la tarde, adems de algunas otras cosas como regalar muchas cosas a la gente que quiero o via"ar mucho. Casi todas las cosas que haría si tuviera mucho dinero las estoy haciendo ya mismo. Mi sue5o de ser rica tenía unos ingredientes. Si co"o solo los ingredientes y me olvido del concepto, ya tengo todo lo que quiero. (l camino del ,$roe "(n la cueva donde temes entrar est' el tesoro que %uscas"
apareciendo di*erentes pruebas. 8mpie/a con el héroe en su vida ordinaria en la que de repente surge la llamada a la aventura por los motivos que sean. :ormalmente pasa por un momento de duda ante lo que le espera. 8ntre tanto, va consiguiendo aliados, pasa pruebas de valor, recibe recompensas y va creciendo como persona. 8s muy importante también, y esto vale para nuestras propias vidas, saber que en alg%n momento momento su*rir crisis en las que incluso su vida estar en peligro, peligro, y no es raro el caso en el que el héroe debe ba"ar literalmente al inferno para cumplir su misi0n o buscar a su amada. Sin embargo, este trance ante la muerte se salda fnalmente con una resurrecci0n de la que sale *ortalecido y llega a lo que debía llegar a ser. 8l %ltimo paso es cuando el héroe retorna a su casa con el eli'ir, el tesoro, el amor, la sabiduría o lo que sea que *uera que le llev0 a iniciar su camino. 8l camino del héroe tiene mucho que ver con ir en la b%squeda de una vida fel a uno mismo porque, si buscamos una vida me"or, siempre tendremos que de"ar nuestra casa y nuestra rutina para conseguirla. Y también tendremos que estar dispuestos a pagar el precio. #a llamada a la aventura es ese esco/or que sentimos en alg%n lugar cuando sabemos per*ectamente que esa no es la vida con la que so5bamos, o la que nos merecemos. Y cuando nos planteamos de"ar nuestra rutina sentimos recha/o hacia lo que en el *ondo sabemos que tenemos que hacer. Muchos se quedan en esas tres etapas para siempre, en su vida normal, que no es la suya de verdad, que es la que estn viviendo en ve/ de vivir la que les toca, sintiendo la llamada una y otra ve/ y recha/ndola para volver a empe/ar en el mundo ordinario. ;Y por qué hay personas que la recha/an< (orque saben que tendrn que pagar un alto precio, el precio de dar el paso, y que en el camino encontrarn pruebas, aliados y enemigos, que habr batallas que luchar, y que probablemente la %ltima ser la ms di*ícil porque llegas e'hausto. (ero si el héroe no se rinde, si el héroe permanece, al fnal tendr su tesoro. 6ace poco me encontré con una mam en un parque, mis hi"os y los suyos empe/aron a "ugar "untos y, en ese tiempo, empe/amos a hablar. #e comenté que era coach, que había de"ado la in*ormtica hacía unos a5os y que, aunque el camino había sido duro, ahora me sentía *eli/. 8lla tenía K- a5os, decía que se había equivocado en su pro*esi0n, que lo que estaba haciendo no era lo que ella deseaba pero que ahora ya era tarde. A los K- a5os había decidido que ya era tarde para empe/ar otra ve/, y pre*ería quedarse en su vida ordinaria para siempre. Se me
encogi0 el cora/0n de pena. &eniendo en cuenta la esperan/a de vida actual, que sobrepasa ya los D a5os, y que probablemente en un tiempo no sea tan *cil "ubilarnos como ahora, le quedan mínimo K- a5os ms de vida laboralX los %nicos K- a5os que le quedan y habr vivido gran parte de su vida haciendo una cosa que no le gusta. Y a la hora de su muerte seguir lamentando algo que ya lamentaba cuando tenía K- a5os. :o vivir la vida que ella realmente desea. (n %usca de oportunidades oportunidades 6ace ya muchos a5os, estando en Cuba mientras compartía comida, bebida y risas con mis amigos, lleg0 uno de ellos anunciando que un tal Tosé al fnal había podido reunir a toda su *amilia en Miami. &odos los que estaban allí se alegraron un mont0n. 8mpe/aron a abra/arse y a brindar en honor a Tosé y su *amilia, y entonces me contaron la historia. Tosé era un amigo suyo, de toda la vida, de su pueblo, con el que habían compartido muchas cosas. (ero Tosé sentía, como muchos, que en Cuba pasaba mucha miseria, y que no quería seguir así. l quería ms, un *uturo me"or para su *amilia. 8n aqu aquello elloss dias dias,, all all po porr los prin princi cipi pios os del del mil milenio enio,, en Cuba las las oportunidades laborales eran escasas, y para salir de la isla legalmente necesitabas un contrato laboral en el e'tran"ero o un matrimonio. &ambién estaba la opci0n de la balsa para recorrer las O millas 1J\ il0metros2 que separan Cuba de Miami. 8n esa época, e incluso ahora en JV, se aplicaba la ley de a"uste cubano en 88$$ por la que si un cubano consigue llegar a tierra norteamericana tiene derecho a una serie de ayudas para que pueda establecerse mientras encuentra traba"o. (ero decirle a alguien que tu intenci0n es salir de Cuba podía ser peligroso por aquel entonces. 6abía mucha gente que era in*ormante del gobierno cubano y nunca sabías de quién podías farte y de quién no. Tosé sentía que necesitaba salir de allí, pero subirse en una precaria balsa construida por cubanos era muy peligroso, y para pagar una lancha decente se necesitaba mucho dinero. l no hi/o ni una cosa ni otra. Consigui0 dinero sufciente para pagar una lancha que le acercara a la costa de Blorida, pero el resto del trayecto tendría que hacerlo a nado. &oco tenía dinero sufciente para su *amilia, solo para él. Anunci0 a su *amilia en Bomento que, como muchas otras veces, iba a
acercarse a &rinidad a pescar para vender el pescado y conseguir dinero para ir subsistiendo, pero sus intenciones eran otras. 8sa noche se subi0 a una lancha que le acerc0 a Miami. 8l resto del camino tuvo que hacerlo buceando. Cuando lleg0 a la costa se quit0 su tra"e de neopreno, sus aletas y sus ga*as de buceo y, con eso en la mano, *ue andando descal/o hasta que encontr0 una comisaría de policía, en la que pudo empe/ar a arreglar sus papeles. A"enas a todo lo que estaba pasando, su pare"a y su hi"a estaban durmiendo tranquilamente en casa, sin saber el largo tiempo que les esperaba sin ver a su marido y a su padre. Tosé, una ve/ que hubo arreglado los papeles, llam0 a su sobrino, que ya estaba en Miami, para que lo *uera a recoger, y desde su casa llam0 a un amigo porque en la casa de su *amilia, en Bomento, no tenían telé*ono. ^ (at'i, hola, soy Tosé, por *avor ves a casa de mi mu"er y dile que estoy en Miami, que me dé tiempo, que volveré a buscarla. ^ Sí, claro, Tosé, en Miami ests t%. ^ >ue sí, que estoy en Miami. )espués de discutir un rato, al fnal (at'i se lo crey0 y *ue a avisar a su mu"er. (asarían tres a5os hasta que Tosé no reuniera el dinero sufciente. Se puso a traba"ar de sol a sol, de lunes a domingo, alicatando ba5os sin parar. &res a5os si contarle un cuento por las noches a su hi"a, sin abra/arla, sin ver su rostro, sin escuchar sus risas. &res a5os sin madrugadas en bra/os de su mu"er. &res a5os hasta el día en que reuni0 el dinero que le pedían para que otra lancha *uera buscar a su *amilia. $na lancha segura, de esas que valen mucho dinero, de esas que llegan a la costa sin que nadie se tenga que mo"ar los pies. $na lancha de primera clase. 8l día en que Tosé se reuni0 con su *amilia, tres a5os después, yo estaba en Cuba. Y yo, que "ams había oído hablar de él, que no sabía nada de su lucha, ni de su valor, yo también compartí la emoci0n de saber que estaban "untos. Y lloré de alegría al pensar en ese abra/o que se dieron los tres y en que esa noche, la hi"a de Tosé, después de tres a5os, iba a poder dormirse en los bra/os de su padre. :unca he visto a Tosé, pero lo tengo de amigo en Baceboo. Ahora vive en :ueva Yor y tiene una vida con todas las comodidades. Woy viendo *otos de él y de su *amilia, y cada ve/ que aparece, aunque solo sea un solo instante, me siento un poco ms valiente. Tosé cru/0 su propio camino de héroe para tener a toda su
*amilia reunida, en una tierra que le o*recía las oportunidades que él sabía que merecía. (ero para transitar ese camino tuvo que pagar el precio de estar tres a5os sin lo que ms quería. En poco m's all' Los momentos m's oscuros son siempre los que preceden al amanecer. Llega un momento en la vida de todos en que ,ay que jugar en los %ordes y correr grandes riesgos. Llega un momento en que todo %uscador sa%e en el 4ondo de su corazón que negarse a correr el riesgo signi8ca resignarse a una vida de mediocridad. #ero dar el salto0 aunque lleve aparejado muc,o miedo junto con muc,o valor0 te permitir' viajar a un mundo totalmente nuevo. En mundo de potencial0 4elicidad y li%ertad. #ro4undiza y escuc,a tu voz interior. Luego con4*a en sus consejos. La vida se encoge o se e)pande en 4unción del valor de la persona-. 6naHs :in. 8l camino del héroe de Toseph Campbell prcticamente llega a su fn con la %ltima batalla. (or alg%n motivo, en la vida y en los cuentos, la %ltima batalla siempre es la ms dura. Cuando creemos que ya no e'iste soluci0n, cuando la desesperan/a habita en nosotros, si estamos muy atentos, si miramos a nuestro alrededor, podremos observar que aparece siempre una lu/, una *uer/a que ser las que nos permitir ir un poquito ms all, y probablemente allí estar la soluci0n que buscbamos, o incluso qui/s nuestro tesoro. Aquel que est detrs de la cueva a la que tanto miedo tienes. 8stas ma5anas de vacaciones en Bomento me levanto muy pronto, ms pronto que el resto de gente de la casa, y me voy a andar y a correr durante una hora. 8l primer día escogí un camino de los que me habían propuesto y acabé en un vertedero de basura. Me había equivocado de camino, pero desde le"os no se veía el vertedero. (reguntando me recomendaron otro camino. Al día siguiente lo pruebo. 8n ese camino, a la salida del pueblo, hay unas casitas aisladas y, como en todos lados, los ni5os y los animales campan a sus anchas, sin las restricciones del primer mundo. Sin cuerdas ni "aulas para los animales y sin paredes para los ni5os, lo que da también ms libertad a los adultos, puesto que no tienen que estar buscando lugares para las cosas que se saben colocar solas en el mundo, como se han colocado solas desde el principio de los tiempos.
8mpie/o a andar y a correr a medida que mi cuerpo me va permitiendo. 6acía mucho tiempo que no hacía e"ercicio. )e ve/ en cuando me pasa por al lado alg%n hombre a caballo, otros en bicicleta. Me acompa5a el canto de los p"aros y las auras sobrevuelan el cielo, aprovechndose de las corrientes térmicas para no tener que mover sus alas. #as monta5as, las llamadas &etas de Tuana vigilan mi camino. #a pa/ es infnita, ya llevo unos días en silencio digital, y ese silencio me va permitiendo, cada ve/ me"or y a medida que van pasando los días, escuchar ms clara mi propia vo/, la de mi ser, la que he tenido por mucho tiempo olvidada. )ebo llevar ya una media hora de ruta, ya casi puedo ir dando la vuelta para volver, cuando de repente, ante mis pies, un *anguero cru/a el camino. #as ruedas de un cami0n, o de un tractor, debieron quedar encalladas, es casi imposible seguir sin que el *ango me llegue hasta los tobillos. )ecido dar la vuelta, pero entonces siento que mi vo/ interior me habla. Me dice solo una *raseF ?#as me"ores cosas estn muchas veces detrs del paso ms di*ícil@. )ecido seguir, a pesar del lodo. Cru/o como puedo y sigo corriendo. )espués de la siguiente curva una visi0n sobrecogedora aparece delante de mis o"os. 8s un arroyo precioso, entre peque5os valles, y un peque5o puente cru/a por encima del río. Mi vo/, la vo/ de mi ser, de la intuici0n, tenía ra/0n, lo me"or estaba detrs del paso ms di*ícil. 8s tan bonito que decido sentarme un rato a escuchar el ruido del agua, a sentir la brisa, a sentir mi respiraci0n y la sensaci0n de mi cuerpo cansado. (ienso que así es la vida, como mis caminatas matutinas. A veces, el camino que creíamos ms bonito, ms apropiado, nos lleva a un vertedero. (ero no lo sabremos ni podremos rectifcar a menos que probemos esa ruta. A veces, los triun*os ms importantes, las cosas ms m s bellas, las emociones ms grandes, estn detrs del paso ms di*ícil. 8se paso que ya te pilla cansado, en el que ya crees que basta, que hay que dar la vuelta, que no hace *alta seguir. A veces, con un peque5o es*uer/o ms encontramos las recompensas ms grandes. Y lo me"or que puedes hacer mientras tanto es dis*rutar del camino, y aprender todo lo que te va mostrando. Aivir sin miedo Yo siempre he encontrado mis mayores tesoros en la cueva en la que temía entrar. 8n mi vida esa *rase se aplica a la per*ecci0n porque siempre he tenido que ir un poquito ms all del miedo. (ero antes de hacerlo he tenido que pensrmelo
durante mucho, mucho, mucho tiempo. Cunto ms miedo me ha dado, ms tiempo he tenido que pensrmelo. Ante la puerta de algunas cuevas, ante la barrera del miedo, me he quedado parali/ada a5os antes de entrar. Cuando al fn he podido salir de esa parlisis y atravesar la puerta de la cueva, la cortina del miedo, siempre me he sorprendido de lo que ha pasado. )etrs de ese miedo siempre ha habido un mundo mucho ms parecido al que yo so5aba. )urante un tiempo qui/s se tambale0 un poco mi suelo, no sentí que *uese frme, pero la lu/ era ms brillante, mis pulmones tenían ms capacidad y mi cora/0n latía ms *uerte. &enemos miedos de dos tipos, los que nos protegen de verdad, de cru/ar una autopista en plena hora punta, por e"emplo, y luego estn los otros, los que nos impiden salir de nuestra /ona de con*ort, de perder lo que tenemos, de ir un poco ms all, de hacer las cosas que no solemos hacer habitualmente, de que nos vean demasiado. Cientos de miedos que nos mantienen detrs de la barrera. Cientos de miedos que nos impiden llegar al lugar que clama nuestra alma. (orque el alma es quien decide lo que quiere hacer, pero si el miedo no lo permite, entonces no tienes nada puesto que la vida se construye con lo que haces. (ensamos que, por quedarnos sin hacer nada, no estamos arriesgando, no estamos pagando el precio del camino, que no hacer nada nos sale gratis. (ero es mentira, por no hacer nada también estamos pagando un precio. Y es el de la *rustraci0n. #a *rustraci0n de la mam del parque, que se levanta todos los días pensando que se equivoc0, que ya es demasiado tarde, y que probablemente se levantar pensando eso los J.\\- días que le quedan de vida laboral. Muchos, como ella, piensan que estn seguros así, pero no moverse es como permanecer en una barca a la deriva. (arece que no se mueve, pero las mareas hacen que se tambalee y que cambie de lugar. ;Y c0mo se siente un marinero a la deriva< Wivir siempre tiene un precio, hagmos lo que hagamos. :os movamos o no nos movamos, superemos los miedos o vivamos con ellos. Cuando los a*rontamos pagamos el precio de traba"ar duro, de caernos, de tener que levantarnos otra ve/ con las rodillas magulladas, de equivocarnos, de tener que corregir el camino. Al no a*ron a*ronta tarl rlos os pa pagam gamos os el prec precio io de la *rus *rustr traci aci0n 0n,, y de sabe saberr que que esta estamo moss perdiéndonos nuestra vida de verdad mientras estamos viviendo una vida que no es la nuestra.
Y cuando el miedo acecha tendemos a *renar y a ponernos la venda en los o"os. 8ntonces pensamos que ya es demasiado tarde, que ya no podemos cambiar, y de"amos que los J.\\- días de nuestro pasado decidan los J.\\- días de nuestro *uturo. Como la chica del parque, que contin%a su camino sin darse cuenta de que no importa lo que haya vivido. >ue solo ella es la que decide su *uturo, y que en cualquier momento va a poder redefnirlo a su propia conveniencia. (l pecado de dejar escapar el %eso de su vida ?Si yo pudiera volver atrs, si solo tuviera un día, un día solo, volvería al momento en que que mi primer novio, (aco, me cogi0 la mano. Yo tenía JK a5os y él J3 y había venido a mi pueblo a pasar una temporada con un *amiliar suyo. 8ra moreno, muy guapo, y tenía unos o"os verdes que tiraban de espaldas. :os estuvimos mirando durante semanas, o qui/s meses, en los bailes y actividades que organi/aba el cura. &ambién le sorprendía a veces mirndome escondido detrs de las esquinas. 8n mi pueblo el baile de ?agarrao@ empe/aba a ponerse de moda, aunque no estaba bien visto y besarse era pecado. Ms adelante ese pecado lo quitaron, pero a mí me toc0 una época muy mala para eso. 8mpe/amos a hablar el uno con el otro, cada ve/ ms, a escondidas, no sé c0mo lo hacíamos, pero recuerdo que estaba la pla/a desierta y nosotros dos hablando, sentados en un banco, y me pregunt0 que si quería ser su novia. #e di"e que sí enseguida, no me imaginaba una vida me"or que pasarla al lado de esos o"os verdes y esas pecas que salpicaban su nari/. $n día, yo iba en mi bicicleta por un sendero y me lo encontré caminando. Me ba"é y empe/amos a andar, a reírnos con esa risa tonta de enamorados. )e repente me cogi0 la mano. Creí que el cora/0n se me iba a salir por la boca, creo que nunca en mi vida he estado tan nerviosa. Si S i pudiera volver a vivir un día de mi vida elegiría, sin duda, ese. 8ra la primera ve/ que estbamos le"os de las miradas del puebloX en el sendero no había nadie, estbamos muy cerca, y de repente vi c0mo acercaba su boca a la mía. Me entr0 tanto miedo de )ios, del pecado, de mi cora/0n que saltaba sin parar, que di un salto hacia atrs, cogí la bicicleta y empecé a pedalear en direcci0n al pueblo. Creo que mis piernas nunca *ueron tan rpidas. 8ran tiempos de guerra all por el K\ . 8se verano no le volví a ver ms. Yo
solo sabía que era de Madrid y no sabía en casa de qué *amiliar se alo"abaX nunca pude preguntar por él. #e esperé durante a5os, no había mo/o que me gustara, siempre los comparaba con mi (aco. Al fnal, me puse de novia con un "oven del pueblo que acab0 siendo mi marido. #o volví a ver muchos a5os después, en las festas del pueblo, yo con mi marido y él con la que debía de ser su mu"er. :os saludamos muy educadamente, aunque mi cora/0n por dentro saltaba como el día de la bicicleta. 8n sus o"os también se veía mucho amor, así, muy ?tiernecico@. #o volví a ver 3 veces ms, cada K o 3 a5os, y luego ya nunca ms supe de él. l ha sido el amor de mi vida, nunca "ams volví a sentir nada igual. Sé que las cosas hubieran pasado de la misma manera, que igual la guerra nos hubiera separado, pero si pudiera volver atrs, ese día no me pondría nerviosa y no me escaparía con la bicicleta. Aunque *uera pecado, si ahora pudiera elegir ardería en el inferno por ese beso. 6e purgado ya toda mi vida por haber huido@. Amelia, O a5os. Tengo que vs o decido "(l mayor descu%rimiento de cualquier generación es que un ser ,umano puede alterar su vida alterando su actitud." Iilliam
8l Se5or Branl estuvo confnado en varios campos de concentraci0n durante la segunda guerra mundial, y allí concluy0 que al hombre se le puede arrebatar todo, sal salvo una cos cosa. #a elec elecci ci0n 0n de la acti actitu tud d per person sonal an antte un con" con"uunto nto de circunstancias para decidir su propio camino. l hombre en busca de sentido debería ser, a mi ver, una de lectura recomendada en todas las escuelas. !tro e"emplo que me encanta es la película %La vida es bella& bella& , de Noberto 9eni 9enign gni,i, en la que 7uid 7uidoo y su hi" hi"o 7ios 7iosuué son llev llevad ados os a un camp campoo de concen concentra traci0 ci0nn duran durante te la segund segundaa guerra guerra mundia mundial.l. )urant )urantee todo todo su encier encierro, ro, 7uido le hace creer a su peque5o que no estn encerrados, sino que estn allí en un concurso, y que si lo hacen muy bien van a ganar un tanque. 7uido trans*orm0, incluso en las peores situaciones, la realidad de su hi"o haciendo que lo que hubiera podido ser una e'periencia traumtica, *uera un "uego para el ni5o. 7uido eligi0 la libertad, asumi0 la responsabilidad y cre0 su propia realidad. &ambién le regal0 a su hi"o una in*ancia mgica en las peores circunstancias. Cuando uno asume esa libertad, también asume la responsabilidad no solo de elegir sus acciones, sino también de elegir sus pensamientos y su actitud. Y aunque este es a veces un camino doloroso porque ya no ?te ha tocado@ nada, ahora eres t% quien elige, ante todo lo que te pase, la actitud que quieres mostrar. Cuando no sa%emos cu'l es el camino "Los gusanos llaman JcrisisJ al nacimiento de las mariposas" 26nónimo3 8ste libro est dedicado a mi querido amigo Yram Marrero, una de mis personas *avoritas en el mundo. Cuando Cuando conocí a Yram, hace ya ms una década, él era *ot0gra*o *ot0gra*o de *amilia *amilia en Cuba, pero ese era un traba"o que no le gustaba. 8n Cuba, cuando las chicas cumplen J- a5os, se celebra de una *orma muy especial. #o llaman la festa de los quince y, entre otras cosas, se reali/a un reporta"e *otogrfco donde las chicas se ponen vestidos *antsticos y se hacen *otos que parecen de revista de moda, o incluso a veces, de revistas er0ticas. Yram estaba cansado de ese traba"o, no le llenaba, no le encontraba el sentido, lo encontraba repetitivo, se aburría. :o sabía qué era lo que estaba buscando, solo sabía que las *otos de la festa de los quince no era lo que él quería. Yram ganaba dinero, tenía una vida c0moda, no le *altaban clientes, hacía un buen traba"o y tenía una vida muy estable. (ero, a pesar de todo, sabía que no le gustaba
y que no podía estar el resto de su vida haciendo lo mismo. Como él es un gran sabio, no necesita sustos para saber que la vida es limitada. limitada. 6ace tiempo decidi0 que tenía que encontrar encontrar su propio camino. camino. Encluso sabiendo las difcultades que esto conllevaba puesto que de él y de su mu"er, Yenellys, dependían sus dos hi"os. )ecidi0 de"ar de hacer *otogra*ías de *amilia para probar otras cosas. :i para Yram ni para Yenellys *ue una decisi0n *cil de mantener porque los dos sabían que los apuros econ0micos desaparecerían en el momento en el que él volviera a hacer *otos de *amilia. Yram estuvo muchas veces a punto de abandonar ante los apuros econ0micos, ante la presi0n *amiliar y de la sociedad. (ero siempre que lo hablaba con Yenellys ella le decía que no lo hiciera, que sobrevivirían, que ella lo apoyaba, que siguiera su camino, que confaba en él, que sabía que lo encontraría. Mientras tanto, Yenellys seguía traba"ando en una galería de arte, e Yram iba buscando otras oportunidades mientras iba en b%squeda de la lu/ que necesitaba. Eba pasando el tiempo e iba probando alg%n que otro traba"o ocasional y también salía a pescar. 8n &rinidad, & rinidad, el sitio donde ellos viven, la pesca es abundante e Yram aparecía mucha veces con pescados generosos en carne. 8llos cuentan que han comido mucho pescado durante los varios a5os que ha durado esto. (ara comer y para cenar, casi todos los días. Casi todas las semanas, y casi todos los meses. 8llos dicen que algunos días pensaron que les iban a salir escamas de un momento a otro. (ero algo les decía que era me"or eso a renunciar a sí mismos. (asar asaron on los los a5 a5os os e Yram Yram *ue *ue crea creand ndoo nu nuev evas as op opor ortu tuni nida dade dess y *ue *ue encontrando traba"os que le gustaban, el sentido de su vida. 8n estos momentos reali/ reali/aa pro produc duccion ciones es de docume documenta ntales les en Cuba. Cuba. 8ntre ellos ellos est est La ciudad sin tiempo , un documental de &rinidad que me encanta porque consigue emocionar, a través de su historia, a todo el p%blico. Cierto es que no tiene el material 0ptimo para reali/arlos, pero con lo que hay se las va arreglando aunque traba"e mucho ms que si tuviera lo que necesita. #o hace ba"o el nombre de 'hort (roducciones. 8l logo lo dise50 Yenellys. 8se nombre viene porque Yram siempre lleva pantal0n corto 1 shorts2, y en una ocasi0n no le de"aron entrar en la !fcina del Conservador 1se encarga, entre otras cosas, de proponer y e"ecutar los planes de restauraci0n y velar por la conservaci0n de los valores hist0ricos de la ciudad2. &odo muy de ellos, con todo el amor que siempre depositan en lo que hacen y en lo
que crean. Ahora gana bien, y sobre todo ya puede tener una dieta ms variada. Cuando le miro me siento orgullosa de él, de ser su amigaX me siento orgullosa de que me quiera como yo le quiero. Cuando miro a Yenellys siento lo mismo, orgullo de conocerla, de que sea mi amiga, de que sea la mu"er de mi amigo, adems de la amiga de mi marido. Me siento orgullosa de que el destino me los haya regalado, que me haya de"ado dis*rutar de gente tan valiente a la que no le importa perder cosas sin importancia y comer mucho pescado para ganarse la vida esencial, la de verdad. (orque ganar dinero haciendo lo que uno realmente quiere es ganarse la vida, pero ganar dinero haciendo lo que uno no quiere, lo que no sale de su cora/0n, aunque signifque una vida estable, es perdérsela. 8sta noche Yenellys e Yram nos han invitado a cenar. )e cenar hay langosta. #a langosta no tiene escamas, tiene un cascar0n *uerte y duro. Morale"aF si no quieres comer *ri"oles toda la vida tienes que irte a pescar, aunque llegue un momento en el que creas que te van a salir escamas. Si aguantas lo sufciente para poder llegar a la lu/, luego viene la langosta. La zona de con4ort vs los escalones de la vida. +Cont$stale que s*. 6unque te est$s muriendo de miedo0 aunque despu$s te arrepientas0 porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no- Ba%riel Barc*a 1'rquez 2(l amor en los tiempos del cólera3 Mucha gente con la que me voy cru/ando por la vida relaciona el coaching con salir de la /ona de con*ort y bromean al respecto. )e hecho, una de las bromas ms habituales esF ?(ara qué voy a salir yo de mi /ona de con*ort si estoy genial aquí. Yo Yo de aquí no me muevo@. Yo, como buena coach, devuelvo la pregunta, o sonrío y callo. $na no puede ir haciendo apología constante de sus creencias y todo el mundo tiene derecho a vivir su vida como le pla/ca. 8so me cost0 aprenderlo, pero con el tiempo es la postura en la que me siento ms c0moda. Aunque lo cierto es que para mí es una necesidad ir saliendo constantemente de mi /ona de con*ort, superarme y alcan/ar nuevas metas, sobre todo para ir viendo cada ve/ ms cosas. #a met*ora que ms me gusta al respecto es la de la escalera.
Y es que cada ve/ que vamos superando nuevos retos en nuestra vida, consiguiendo nuevos hitos, es como si subiéramos un escal0n en una escalera imaginaria. imaginaria. Y cada ve/ que subimos un escal0n, como estamos ms arriba, arriba, vemos vemos ms le"os, y cuando subimos el siguientes, pues a%n ms. Y al ver ms le"os pues también tienes ms opciones. (odríamos hacer otra met*ora similar pero con mapas, de tal manera que en el primer escal0n tendríamos el mapa de mi pueblo, en el que veo las distintas calles y direcciones en las que puedo ir. 8n el segundo escal0n aparecería el mapa de la comarca, en el que veríamos adems que hay otros pueblos a los que ir. :o hace *alta vayamos, podemos elegir, pero sabemos que estn ahí. 8l siguiente escal0n, en mi caso, podría ser el mapa de la isla de Mallorca, el cuarto, qui/s el mapa de 8spa5a, el se'to, el mapa de 8uropa, y así hasta el infnito y ms all. 6ace poco ms de J a5os casi nadie, o nadie, imaginaba que seríamos capaces de volar, o de pisar la luna. Ahora creemos que somos capaces de eso y de mucho ms porque, como sociedad, con la contribuci0n de todos hemos ido subiendo escalones, y nuestros mapas, y nuestras opciones, son cada ve/ ms grandes. Si subimos un escal0n entonces nos sentimos capaces de subir otro, y otro, y otro. Si no salimos de la /ona de con*ort, si nos quedamos siempre en el mismo escal0n, vemos siempre lo mismo. &ambién puede pasar que si subimos un escal0n, lo que veamos un poquito ms arriba no nos guste, o no sea lo que queríamos. (ero una ve/ subido ya no puedes ba"ar al de antes porque ya sabes ms cosas, ya ves ms cosas, por lo que puedes quedarte en ese que no te gusta, o seguir subiendo. ;Cundo hay que salir de la /ona de con*ort< ;Cundo hay que subir un escal0n< 8sa respuesta no la tengo yo, la tienes solo t%. Si ests en un momento de tu vida en que te sientes c0modo, te gusta lo que ves desde el escal0n en el que ests colocado, no sientes ninguna incomodidad en tu cuerpo por ello, sientes que tienes lo que buscas, que ests cumpliendo tu prop0sito= pues supongo que, en tu caso, no hay ning%n motivo que te lleve a ver ms le"os, a ampliar tus mapas, a buscar nuevos ob"etivos. Si por el contrario sientes que esta no es la vida que esperabas, sientes incomodidades como nudos en el est0mago, o bolas en la garganta, no puedes levantarte por la ma5ana porque te da pere/a tu vida, o algo similar= lo que ests viendo desde tu escal0n no te agrada, y ese no es el escal0n en el que deberías quedarte. >ui/s si subieras un poquito podrías ver nuevos lugares y valorar otras opciones que te permitan vivir una vida bien vivida. (ermíteme recordarte otra ve/
que vas a morir un día de estos. #uego, en la clasifcaci0n de mi mundo, e'isten otras personas, entre las que me incluyo, que cuando estn en un escal0n, aunque les guste lo que ven, estn constantemente preguntndoseF ;y qué se ver en el siguiente escal0n< Y subiendo escalones es el lugar en el que encuentran su propia *elicidad. !, al menos, así ha sido mi vida hasta el momento. !a%*a una vez otra vida que yo ten*a Me *ormé en coaching en D. 8n aquel momento yo tenía un buen puesto de traba"o como consultora in*ormtica, un sueldo generoso y prestigio. Seg%n la sociedad, había triun*ado. Mucha gente me *elicitaba. (ero yo no terminaba de sentir sentir que esa *elicitaci0n *elicitaci0n iba conmigo. conmigo. 8se no era mi triun*o, no era lo que mi ser quería de verdad, no era lo que yo sentía que tenía que hacer en el mundo, no sentía la llamada. &enía que llevar siempre el m0vil y a veces, *uera de mis horas laborables, me llamaba un cliente al que yo no entendía por telé*ono. 8l se5or era un gran tipo, pero por alg%n motivo, si no lo tenía delante, era incapa/ de entender lo que decía. Solo ver su nombre en el telé*ono, ya empe/aba a sudar. (odían llamarme en cualquier momentoX casi nunca lo hacían, pero podían, y yo tenía que llevar llevar el m0vil siempre. siempre. Como en mi rea se aplicaban los sistemas in*o in*orm rmt tic icos os,, tení teníam amos os las las mqui mquina nass y los los proce proceso soss prog progra ramad mados os pa para ra que que enviaran in*ormaci0n constante sobre su estado. #legaban a mi m0vil mensa"es constantemente en los que las mquinas me decían si estaban bien, si habían terminado su traba"o, si estaban al D4 de su capacidad, e incluso si estaban estresadas. ;Sabías que las bases de datos se estresan< Sí, se estresan, y en mi anterior traba"o cuando esto ocurría, me mandaban SMS. Me encantaban los viernes porque signifcaba terminar con el traba"o, si tenía suerte, durante todo el fn de semana. &raba"é por cuenta a"ena durante JV a5os de mi vida. )urante ese tiempo siempre estaba echando de menos mi hogar. #as horas que estaba en casa no eran sufcientes para poder dis*rutar de mi misma. Me sentía muy triste los domingos por la tarde, cuando veía que mis horas de ?libertad condicional@ acababan. #os lunes por la ma5ana eran una agonía, y luego el martes ya me había acostumbrado. Cuando iba a reuniones donde se trataban temas que eran trascendentales para la empresa, siempre sentí que aquello era como "ugar al Monopoly. Comprar y vender casas de mentira con unas normas que no eran las mías, sino las del
due5o de Monopoly. :o "ugaba con mi dinero, no "ugaba con la verdad, me portara bien o mal yo cobraba lo mismo. (ero en las reuniones mane"aba dinero de mentira, presupuestos de miles de euros de mentira, proyectos de mentira que se hacían y luego servían, o no servían. 8ra solo una tuerca de un entramado di*ícil de entender, cada ve/ ms grande, cada ve/ ms complicado, así me sentía traba"ando en un unaa gran gran empr empres esa. a. #as #as pers person onas as se llam llamab aban an recu recurs rsos os,, progr programa amado dore res, s, analistas= Me sabía bien las normas, y las "ugaba, pero había algo en mí que estaba desconectado de la realidad, de mi ser, igual que cuando "uegas al Monopoly. Yo, que siempre había sabido que dentro de mí vivía una mu"er de colores, me sentía como una pro*esional gris. Yo creía que aquello era la vida normal. >ue aquello era la vida, la vida que había que querer. Sí, tenía un buen sueldo, un prestigio, un traba"o estable. Aquello era lo que yo creía que tenía hacer para ganarme ganarme la vidaX pero sentía sentía que la estaba perdiendo. &enía lo que se suponía que tenía que tener, una al*ombra ro"a. (ero los domingos al mediodía empe/aba ya a estar triste porque al día siguiente tenía que traba"ar. #os lunes por las ma5anas sentía que la vida per*ecta me estru"aba las entra5as, y tenía que obligarme a respirar pro*undamente para ver si conseguía hacer llegar algo de o'ígeno o 'ígeno a mi alma constre5ida. :o todas las semanas lo consigo, pero sí a menudo. Encluso a veces logro pasar en casa una semana entera. 8so me hace total e inmensamente *eli/. Con el tiempo he aprendido que para mí el dinero no es lo que prima en mi vida, y que una cosa no est re5ida con la otra. >ue traba"ar en mi casa, que hacer lo que me gusta, gusta, no est re5ido re5ido con ganar un sueldo, y que una vida estable, estable, si es in*eli/, no tiene ning%n sentido por muy segura que sea. &odos traba"amos para ganar dinero y poder vivir, pero no siempre nos preguntamos cul es su coste. #o que tiene de bueno ir cumpliendo sue5os, al menos en mi caso, es que cada ve/ se destapan sue5os ms grandes, y ya nunca ms puedes parar. Ahora tengo nuevos sue5os, porque he subido nuevos escalones, y lo que veo ya no es lo mismo. Antes so5aba con de"ar mi traba"o y dedicarme al coaching, conseguí subir ese escal0n. Ahora sue5o con dedicar a%n ms tiempo a escribir, con crear entornos
donde los dems también consigan sus sue5os. (ero esto solo lo veo porque he subido ms escalones, escalones nuevos. Si me hubiera quedado allí "ams los hubiera visto, porque mi visi0n del mundo era el Monopoly y so5ar con salir de ese traba"o donde, probablemente, me hubiera quedado hasta mi "ubilaci0n. Ena vida plena es la mejor medicina "/ i no lo encuentras dentro de ti0 dónde lo encontrar's&" 6lan IaKs &ener una vida plena te protege de gran parte de los dolores del mundo. #os %ltimos a5os, mi traba"o, mi vida, mis via"es, mi *orma de ser, han hecho que me haya cru/ado y haya podido conocer muchas cosas de cientos de personas. #a mayoría de las personas que son in*elices a mi alrededor lo son por *alta de una vida plena, una vida que hayamos elegido, una misi0n que reali/ar, una visi0n que perseguir. Y es que vivir con*orme a nuestros valores, vivir con amor, hace que las piedras que nos vamos encontrando sean solo eso, piedras, y no agu"eros negros que parali/an nuestro crecimiento en la vida. )esde síndromes del nido vacío, a peleas por las herencias, depresiones, insomnios, duelos infnitos por muertes de *amiliares cercanos, el fnal de una relaci0n de pare"a, peleas eternas con *amiliares, con amigos o con vecinos. Si ests permanentemente preocupado por algunas de estas cosas, si tienes un dolor que no consigues superar, probablemente es porque no tienes la vida para la que realmente has nacido, la que en el *ondo de tu cora/0n deseas o deseabas. Si ests ms preocupado por todo lo que est pasando a tu alrededor, por lo que hacen tus vecinos, tus amigos, si padeces de envidia, o de chismorreo, si ests peleado con tus amigos, o casi toda tu *amilia, qui/s es el momento de mirar dentro de ti, el momento de que sepas que vas a morir, que tu tiempo es limitado y que puede acabar en cualquier momento. (uede que, si eres capa/ de vivirlo aunque solo sea un instante, saber que eres mortal, puedas despertar y empe/ar a vivir esa segunda vida que para muchos empie/a cuando han estado a punto de morir. :o necesitas llegar a ese punto, t%, por ti mismo, puedes cambiar tu pensamiento. Si has sido capa/ de construir una vida con sentido, superars con é'ito cualquier duelo que se te plantee. #lorars un tiempo, su*rirs, pero un día decidirs que has llorado bastante y levantars cabe/a. Si tienes la vida que deseas, decidirs que no vale la pena
discutir con la gente a la que quieres, que no vale la pena compartir tu tiempo con personas personas que te hacen da5o, e ignorars a los que no tienen nada me"or que hacer que meterse contigo. Si la tienes, lo material tendr su debida importancia y no te a*errars a nada que pueda hacerte su*rir. 8legirs antes la libertad del desapego que el su*rimiento del apego a lo que no tienes. #a buena noticia es que siempre ests a tiempo de llevar una vida plena. #a mala, es que t% eres la %nica persona capa/ c apa/ de dar ese paso, p aso, y si no lo haces t% no lo va a hacer nadie. &endrs que hacerlo t% solo. Coge tu tren0 joven rum* + Aino ino en mi %usca %usca el ,odj ,odjaG aG O Oyye0 jove joven n rum* rum*M0 M0 me dice dice00 ven vente te conmigo.M :o voyM0 le contest$. 6 dónde intentas llevarme&M La ,ija de un %aj'0 4resca como agua de la 4uente0 te espera en su alco%a0 joven rum*0 NvenM #ero sa%iendo que degolla%an de noc,e a los cristianos que se atrev*an a vagar por los %arrios turcos0 le dijeG :o0 no voy.M NCómo :o alientas en tu pec,o el temor de Dios0 guiaur&M #or qu$ ,a%r*a yo de tenerlo&M #orque0 joven rum*0 aquel que pudiendo acostarse con una mujer no lo ,ace0 comete un gran pecado. / i una mujer te invita a compartir su lec,o0 y t; te niegas a satis4acer su deseo Npierdes el alma (sa mujer lanzar' un suspiro el d*a del gran g ran juicio de Dios0 y el suspiro de esa mujer0 seas t; quien 4ueres y por m's que a%onen en tu 4avor las acciones m's meritorias0 s* Nel soplo de ese suspiro %astar' para ec,arte de ca%eza en el in8ernoM Por%a suspiró. /i el in8erno e)iste dijo 0 no me li%ro de caer en $l y la ;nica causa de mi perdición ,a%r' sido aqu$lla. N:o por ,a%er ro%ado0 asesinado0 cometido adulterio0 no0 no Todo esto no signi8ca nada. Dios lo perdona. #ero ,e de precipitarme en el in8erno sólo porque aquella noc,e una mujer me espera%a y yo no acud*... / e levantó0 encendió el 4uego0 guisó la comida. 1e miró de reojo y sonrió desde?osamenteG :o ,ay peor sordo que el que no quiere o*r dijo. ( inclin'ndose comenzó a soplar ra%iosamente so%re la le?a ,;meda.- :i>os @azantsa>is 2Por%a0 (l Briego3
:o pienses que has de"ado pasar todos los trenes. :o pienses que no quedan oportunidades para ti, no pienses que todo est perdido, mientras te quede un aliento de vida a%n ests a tiempo de vivir la vida que quieres, de la que siempre has huído. Sí, es a ti, este breve capítulo va por ti. 8l que est mirando en estos momentos hacia otro lado, pensando que t% no puedes. Sí, va por ti, no mires a los lados, te he visto huyendo de estas letras. #o sé todo. Y porque lo sé todo, ests leyendo este libro. :ada te impide levantarte en este preciso instante y emprender tu propio camino, ese que crees no merecer, ese del que llevas huyendo toda la vida. Sí, chica del parque, t% que vives in*eli/mente en ese matrimonio, atrapado o atrapada, viviendo en compa5ía la soledad ms intensa "ams imaginada. &% que te sientes maltratado por la vida, viviendo el *ruto de lo que consideras tus errores, arre arrepi pint ntié iénd ndot otee de no ha habe berr tomad tomadoo la deci decisi si0n 0n cor corre rect ctaa en ese ese momen momento, to, acumulando cada día trenes que de"as pasar. &% consumido o consumida por la *rustraci0n de creerse ya ni siquiera capa/ de so5ar. &% que vives en la ceguera de solo ver lo que tienes a tu alrededor, parali/ado por tus circunstancias, inmerso en tu *rustraci0n. )a igual lo que tengas. Si te concentras en lo que ests a punto de perder tu mirada se dirigir hacia ahí y seguirs anclado a esta vida que no quieres. Si diriges tu mirada hacia lo que crees que vas a perder, no podrs mirar hacia todo lo que vas a ganar si sigues lo que tu cora/0n est gritando que hagas. Cierra los o"os, y ahora mira todo lo que vas a ganar si coges ese tren. (orque (orq ue qui/ qui/s s yo no sepa sepa si e'is e'iste te la reen reenca carn rnac aci0 i0n, n, pero pero sí pu pued edoo asegurarte que el inferno e'iste. Solo que no e'iste después de la muerte, como qui/s qui/s crees, e'iste en la propia vida, y eso es lo que ests viviendo ahora, en este preciso instante. 8l inferno de vivir la vida de otro. 8sa vida que no es la tuya. Y lo sabes. (or eso, dé"ame que insista una ve/, sí mereces la vida de la que ests huyendo. :o, no te importar haber perdido todo lo que vas a perder, porque lo que vas a tener va a ser tan grande, tu satis*acci0n va a ser tan inmensa, que al fnal permitirs que tus pulmones se llenen de o'ígeno. )e una ve/ por todas. Y si me necesitas, aquí estoy, en estas letras, para recordarlo una ve/ ms.
$na y otra ve/. #as veces que haga *alta. (ara que cuando des*alle/cas puedas volver aquí, y volver a clavar la vista en lo que vas a ganar en esa nueva vida.
Cap*tulo cuatro. De que tu vida sea tu tra%ajo. "De% "De%oo enco ncontra ntrarr una una verda erdad d que sea sea verda rdad par para m*" m*" /Qre /Qren n @ier>egaard Silvia era interiorista. &raba"aba muy bien y casi casi de la nada, su peque5o negocio *ue creciendo cada ve/ ms. )is*rutaba de una pr0spera empresa en Madrid, le llovían los encargos, y no paraba de traba"ar. Cada ve/ tenía ms proyectos, y la visi0n de su mundo, su ob"etivo, el lugar en el que su vista se f"aba, eran esos proyectos que la llevaban a conseguir el espacio per*ecto, con los ob"etos per*ectos para las personas que la habían contratado. #os días pasaban volando, y con ellos se llevaban todo su tiempo. Se levantaba muy pronto, casi de madrugada, y, cuando se daba cuenta, había terminado el día y la lista de tareas que se había propuesto se quedaba siempre a menos de la mitad. #as cosas que tenía que hacer, que tenía que controlar para que todo quedara per*ecto, era titnica. Se había comprometido a tener un traba"o terminado para ese día, *altaban muy pocas cosas, solo unos detalles. 8l traba"o incluía también los ba5os. Cuando *ueron a colgar los inodoros se dieron cuenta de que los tornillos no servían para atornillar los inodoros a la pared. Silvia empe/0 a buscar en todos lados, a tirar de sus sus cont contact actos os,, a ha hace cerr llam llamad adas as,, pero pero cons consegu eguir ir los los torn tornil illo loss que que quer quería ía era era materialmente imposible para ese día. )ice que de repente empe/0 a sentir palpitaciones y empe/0 a sentir que el aire no llenaba sus pulmones, que lo que resp respir irab abaa no era era sufc sufcie ient nte. e. 8se 8se día día term termin in00 en urge urgenc ncia iass por un ataq ataque ue de ansiedad. Cuando se dio cuenta, cuando pudo mirarlo todo con perspectiva, de repente se dio cuenta de que estaba en una cama en el hospital, con una bata, a causa de un ataque de ansiedad provocado por el tornillo de un Gater. Cuenta que para ella eso *ue una bo*etada de la vida, y le sirvi0 como punto de inIe'i0n. Silvia de la Colina ahora vive en Ebi/a, parte del a5o en un barco. Actualmente se dedica al coaching y a alg%n proyecto de interiorismo, siempre y cuando no haya tornillos de inodoros implicados.
Tu pro%lema no es la gestión del tiempo ":o e)iste el instante0 solo el pasado o el 4uturo. #orque a,ora0 por ejemplo0 este instante cuando ,a%lo de $l ya ,a pasado." 1ic,ael (nde 21omo3
Níos Níos de tint tintaa ha hann corr corrid idoo acer acerca ca de la gest gesti0 i0nn del del tiem tiempo po,, que que ha hann alimentado las horas de lectura de miles y millones de personas alrededor del mundo. )i*erente sistemas para gestionarlo, con sus correspondientes libros, sus maestros y sus aplicaciones. Como en muchas ocasiones, buscamos la respuesta *uera, en el e'teriorF ?Si no me da tiempo a hacer todas las tareas que tengo es que hay algo que hago mal. &endré que aprender a gestionarme me"or. Con esa herramienta de gesti0n del tiempo seguro que al fnal del día me da tiempo de ir a correr un ratito, o descansar@. (uede que esto haya sido la soluci0n de algunas personas, pero en la mayoría de casos el problema viene de dentro y no se arregla con ninguna aplic apl icac aci0n i0n,, ni con un curs curso. o. >u >ui/ i/s s pu pued edee intr introd oduc ucir ir leve levess me"o me"ora ras, s, pero pero el problema de base seguir estando. (ara algunos est en pensar que el día es infnito, infnito, y le meten ms cosas al día de las que pueden pueden hacer, para otros qui/s qui/s es que la prioridad es su traba"o, qui/s porque no quieren asomarse a su vida personal, o qui/s porque les encanta, o qui/s por cualquier otro motivo de los infnitos que me quedarían por enumerar. Cada día tiene 3 horas, horas, y las semanas semanas son de \ días. Ahí hay que meter las tareas que tienes que hacer en tu traba"o. (ero, adems de eso, tienes que meter también todas las cosas que son importantes para ti. &u *amilia, tu alimentaci0n, la *orma *ísica, los amigos, el tiempo en soledad, tu cuidado personal, el sue5o. 8l problema de la gran mayoría de personas con las que traba"o, y me incluyo en ese grupo, no es la gesti0n del tiempo. Emaginemos que metemos todas las las cosa cosass que que tene tenemo moss que que ha hace cerr en un saco saco.. Seg% Seg%nn la vida vida que que llev llevam amos os actualmente, metemos tantas cosas que el saco resultante pesa demasiado y no podemos levantarlo. Cuando nos en*rentamos a la gesti0n del tiempo es como si empe/ramos a darle vueltas a ese saco de ilos que hemos llenado siendo incapaces de levantarlo y echrnoslo a la espalda. 8l problema no suele ser la gesti0n del tiempo sino la gesti0n de las tareas,
que es solo una se5al superfcial de que aba"o, en lo ms pro*undo, lo que realmente *alla es la gesti0n de la vida. Y traba"ando este aspecto de mi propia vida me encuentro en la actualidad. +1e arrepiento de ,a%er tra%ajado demasiado duro +N9u$ lejos estamos- suspiró. De qu$& De nosotros mismos Ba%riel Barc*a 1'rquez 2Del amor y otros demonios3 )ice 9ronnie are que una de las cosas de las que suelen arrepentirse las personas antes de morir es de haber traba"ado demasiado duro. Aquí siento a mi yo *uturo mirndome en una me/cla de comprensi0n, acusaci0n o aviso. 8n mi casa, en mi *amilia, el traba"o siempre ha sido lo ms importante. Cuando era peque5a, si decía que tenía un e'amen mi madre me liberaba de todas las tareas domésticas inmediatamente y de cualquier cosa que pudiera inter*erir en mi estudio. 8sto era un arma de doble flo porque ella sabía que si me ordenaba hacer cosas, yo le diría que tenía que estudiar, y entonces mi madre lo usaba para enviarme a hincar los codos de *orma indirecta. Muy listas las madres. 8sto ha sido una constante en mi vida desde la adolescencia hasta la actualidad. Si hay traba"o, el traba"o va delante de cualquier otra cosa en el mundo. Wa delante de alimentarme bien, va delante de hacer deporte, va delante de estar con mi *amilia, con mis hi"os, con mi pare"a, con mis amigos. 8l traba"o, durante a5os, ha sido lo primero para mí, siempre, en todos los casos. 6asta este a5o. 8ste es el reto en el que estoy traba"ando ahora, por primera ve/ en mi vida. (orque aunque los estudios llevan a5os indicando que la *elicidad est en el equilibrio, uno no lo ve hasta que le toca. 6asta que el alumno est preparado, no aparece el maestro. :o porque el maestro no esté, sino porque el alumno no lo ve, y probablemente hasta ahora no ha sido mi momento. Yo no sé cul es tu secreto, para mí consiste en cambiar el *oco. Si antes el traba"o era ?la prioridad@, ahora mi prioridad es el equilibrio. Y asumir que, como el día solo tiene 3 horas y yo hace a5os que no le quito minutos al dormir, pues el
traba"o se ve per"udicado y puedo asumir menos cosas. Menos clientes, menos proyectos, menos traslados, menos reuniones, menos comidas. #o que intento es quedarme con los me"ores clientes, los me"ores proyectos, las reuniones "ustas y las comidas necesarias. #o curioso de esto es que, cuando miras el resultado fnal de todos estos a"ustes, te das cuenta de que no ha pasado nada, que sigues ganando dinero, que tu traba"o sigue estando bien y que el mundo no se ha caído. Sigamos investigando en el tema. #ero cu'ndo se de%e tra%ajar duro& +#orque el tiempo es vida. la vida reside en el corazón- 5 1ic,ael (nde 21omo3 6ay momentos en que uno tiene que darlo todo, en que la prioridad es el traba"o, pero si anali/amos cada una de las *ases de nuestra vida nos daremos cuenta de que no podemos convertirlo en una *orma de vivir. 6lg;n d*a ser$ piloto ?Alg%n día seré piloto@. 8so es lo que se di"o a sí mismo Tuan"o Martín, un ni5o de unos J a5os, cuando dirigi0 su mirada al cielo y observ0 c0mo lo surcaba un avi0n. Tams había montado en avi0n, "ams había visto un piloto, no sabía c0mo vestían, ni c0mo eran los aviones por dentro. Sus oportunidades tampoco eran muchas, puesto que había nacido en el seno de una *amilia muy humilde. )esde entonces, toda su vida gir0 en torno a esa idea loca que se había instalado en su cabe/a. 8mpe/0 a preguntar aquí y all, y descubri0 que para ser piloto había que sacarse una licencia que valía muchísimo dinero. )ie/ millones de las antiguas pesetas, una *ortuna para un ni5o en aquellas circunstancias. )e"0 de estudiar a los JV a5os para ponerse a traba"ar. &raba"aba de camarero todo el verano, y a veces incluso encadenaba dos y tres traba"os a la ve/. l vivía en (alma de Mallorca pero traba"aba en el Arenal, una /ona que est entre J o m de (alma. &ermi ermina naba ba de trab traba" a"ar ar a alta altass hora horass de la madr madrug ugad adaa y ya no ha habí bíaa autobuses a esa hora. :o quería ir en ta'i a su casa porque ese camino que había que apagar le ale"aba cada ve/ un poquito ms de su sue5o, y él lo que quería era
acercarse. acercarse. (or eso, por las noches noches se quedaba quedaba a dormir dormir en las hamacas de la playa playa ba"o un manto de estrellas. 8l Arenal est "usto al lado del aeropuerto de (alma, y los aviones surcaban de ve/ en cuando el cielo de estrellas ba"o el que estaba Tuan"o, en la hamaca de la playa. l los miraba y pensabaF ?$n día yo iré en uno de esos@. Y entonces desaparecía el *río, la soledad, el cansancio, y solo quedaba el sue5o. Así pasaron D a5os hasta que un día Tuan"o tuvo sus die/ millones de pesetas. 8l dinero "usto para irse a 9arcelona y entrar en la academia de aviaci0n para sacarse su licencia. 8l tiempo que estuvo estudiando vivía en una casa de huéspedes y cuenta que solo tenía dos pantalones. 8l resto de chavales de la academia procedían de *amilias acomodadas, y los puentes y las vacaciones se iban a esquiar o a la playa, mientras Tuan"o se quedaba estudiando. Bue el primero de su promoci0n. l siempre dice que los dems tenían ms recursos, pero que él tenía los sue5os ms grandes, y que solo tenía esa oportunidad. :o ms. Se lo "ugaba todo a esa carta. Con su licencia en la mano volvi0 a su casa y empe/0 el periplo de buscar traba"o para poder acumular horas de vuelo. (ilot0 aviones de carga, y de ve/ en cuan cuando do se pres presen enta taba ba a prue prueba bass pa para ra entr entrar ar en algu alguna na compa compa5í 5íaa de vuel vuelos os comerciales. Muchas veces sac0 uno de los primeros puestos, pero incluso así las puertas se cerraban ante sus narices. Siempre había alguien que tenía ?enchu*e@, o el e'aminador había recibido 0rdenes de colocar al hi"o de *ulanito, o a la novia de menganito. Encluso durante un tiempo, tuvo que abandonar su Mallorca querida para pa ra irse irse a trab traba" a"ar ar a 8sca 8scand ndin inav avia ia,, con con un *río *río que que pela pelaba ba,, pa para ra segu seguir ir acumulando horas de vuelo. &odas esas puertas que se cerraron ante sus narices no consiguieron cerrar la puerta de sus sue5os, y sigui0 insistiendo, una y otra ve/, todas las veces que *ueron necesarias, hasta que lo consigui0. 8n la actualidad, Tuan"o es comandante en una importante compa5ía aérea. )ice que a veces, cuando lleva su uni*orme de comandante, cuando est sentado en su asiento de piloto, de repente ve su reIe"o en el cristal de la ventanilla del avi0n y piensaF ?Anda, si ese soy yo@. Ahora vuela arriba y aba"o, llevando gente por todo el mundo, surcando el mismo manto de estrellas ba"o el que tantas veces durmi0 sobre la arena de la playa, so5ando su *uturo. Desagradecidos Sandra tiene KO a5os y llevaba traba"ando en un banco desde los cuando
la echaron avan/ada ya la crisis econ0mica que ha acompa5ado a 8spa5a y a parte del mundo en los %ltimos a5os. Tusto al ingresar en la universidad empe/0 a traba"ar en un importante e internacional banco solo para el verano. #a sucursal estaba en una /ona turística y ella hablaba per*ectamente alemn. 8ntr0 de ca"era pero, traba"0 tan bien, que después del verano le pidieron que se quedara. Y ahí permaneci0 durante los siguientes JO a5os. Sand Sandra ra nu nunc ncaa ha habí bíaa sabi sabido do qué qué quer quería ía ser ser de mayor mayor,, pero pero era era bu buen enaa estudiante. 8mpe/0 econ0micas y pens0 que luego ya se vería que hacía con eso. Cuando empe/0 a traba"ar en el banco pens0 que lo iría compaginando con sus estudios, pero solo lo intent0 el primer a5o. 8stuvo pagando matrículas algunos a5os ms sin pasar por la universidad hasta que renunci0 a seguir malgastando su dinero. )urante esos a5os *ue ascendiendo en el banco, pas0 por distintos puestosF responsable de operativa, supervisora, gesti0n, intervenci0n e incluso llev0 la direcci0n de una sucursal. 8mpe/aba muy pronto a traba"ar y salía muy tarde. Algunas veces incluso ms tarde de las ocho de la noche, cuando había empe/ado a traba"ar bien pronto. Cenaba cualquier cosa, lo primero que encontraba, y los fnes de semana hacía algo de e"ercicio tranquilo. 8ntre semana le hubiera gustado apuntarse a un gimnasio, lo intent0, pero le pas0 lo mismo que con la universidad, se encontr0 subvencionando gimnasios sin poder usar sus servicios y al fnal termin0 de"ndolo. &oco tuvo hi"os durante ese tiempo porque nunca *ue el momento adecuado ni para ella ni para su traba"o en la empresa. Siempre había un proyecto que terminar, un cliente que cerrar, un posible ascenso, y así *ueron pasando los a5os. Asumía Asumía muchas muchas respon responsab sabili ilidad dades, es, traba" traba"aba aba de *orma *orma efcien efciente te y sus superiores estaban muy contentos con ella. Se sentía *eli/ y se sentía %til, aunque reconocía estar sin aliento y que no tenía tiempo para sí misma. 8n plena crisis, después de una venta y una reestructuraci0n econ0mica, echaron a Sandra a la calle. :uncaa ha :unc habí bíaa luch luchad adoo po porr un sue5 sue5oo prop propio io,, no tení teníaa la un univ iver ersi sida dad d terminada y había invertido los %ltimos a5os en traba"ar con toda sus *uer/as paraa una empres par empresa. a. #e daba daba vergU vergUen/ en/aa presen presentar tar su cur curríc rículu ulum m sin estudi estudios os terminados. Sentía que la empresa a la que tanto había dedicado *ue desagradecida
con ella. Y ahora si quería tener un hi"o, a su edad ya no resultaba tan *cil. En triatleta Toan tiene - a5os y es ingeniero in*ormtico. 8n su traba"o es muy bueno, y ya esta estaba ba trab traba" a"an ando do an ante tess de term termin inar ar sus sus estu estudi dios os.. )esd )esdee enton entonce cess no ha cambiado de empresa. &iene muchas posibilidades, tanto para establecerse por cuenta propia, como para crear proyectos con alguna gente, como para traba"ar en otros lugares. )e hecho, no de"an de o*recerle nuevas oportunidades. (ero él siempre dice que no. Cobra cada mes, tiene un horario muy bueno, Ie'ibilidad, y est cerca de su casa. 8l traba"o lo tiene controlado, lo desarrolla a su ritmo, las incidencias son ms o menos las previstas y puede organi/arse bien. Sus "e*es con*ían mucho en él y le respetan. Y es que el sue5o de Toan no est en su traba"o. 8l sue5o de Toan es competir en triatlones. 8ntrena mucho, muchísimo, la gran parte de las tardes, casi todos los fnes de semana, y tiene lo sufciente como para comprarse el material que desea. :o tiene obligaciones. Su sue5o no es comprarse una casa, ni tener un s%per coche. &odas sus energías estn puestas en el mundo del triatl0n. 8l traba"o que tiene le permite vivir sin preocupaciones mientras se dedica a su sue5o. 8n el traba"o él vive en su /ona de con*ort, en la que se ha construido con todo el es*uer/o de sus estudios y de sus decisiones. Sin embargo, en su condici0n de atleta est permanentemente luchando para salir de su /onaF para correr ms en menos tiempo, o tener ms resistencia. 1ira el lugar en el que inviertes tu vida Si yo te digo que cuides en qué inviertes tu tiempo probablemente lo pienses un poquito, pero no le dars ms valor a esa pregunta. Al fn y al cabo, vamos por el mundo creyendo que nuestro tiempo es infnito. (ero si te digo que pienses bien en qué inviertes tu vida probablemente te lo pienses un poquito me"or, porque no creemos que la vida esté hecha de tiempo. Tuan"o se de"0 los cuernos die/ a5os en todo tipo de traba"os con una direcci0n y un ob"etivo claro. Ser piloto. Y lo consigui0. Cuando leemos su historia pensamos que tuvo que traba"ar duro pero que tom0 la me"or decisi0n, que merecía la pena ese es*uer/o, que hi/o lo que tenía que hacer y mucho ms, porque
muchos simplemente hubiesen pensado que ese sue5o no estaba al alcance de su mano y lo hubieran de"ado. Si estuvieras viendo la película de la vida de Tuan"o, T uan"o, los momentos en que se es*or/aba, ;qué le gritarías desde el p%blico< ;>ué le dirías al oído cuando lo vieras e'hausto, después de traba"ar J- horas, durmiendo en la playa< ;C0mo te sientes viendo esa película< ;Cul es tu emoci0n< emo ci0n< ;)e qué color es para ti la fgura de Tuan"o en esa película< Yo, Yo, imaginndola me siento esperan/ada y le gritaríaF gritaríaF ?&% puedes, nimo, lo conseguirs, conseguirs, tienes un sue5o, no lo pierdas pierdas de vista@ (ero ero ;y si estu estuvi vier eras as vien viendo do la hist histor oria ia de Sand Sandra ra<< ;>ué ;>ué le dirí dirías as<< (robablemente cada uno de nosotros ver cosas distintas. Mi madre le diría que no traba"ase tanto y que acabara la universidadX otra persona insistiría en que tenga hi"os, que luego no le dar tiempo, que no espere, y yo pienso que tendría que haber buscado un sue5o y haber invertido ese tiempo 1 a5os de su vida, que no es moco de pavo2 en su propio sue5o y no en los sue5os de los dems. (ero creo que leyendo su historia poca gente animaría a Sandra de"arse los cuernos en el banco. Encluso aunque la historia historia acabara bien. Si viéramos a Toan por un agu"erito, si pudiéramos aconse"arle desde *uera, probablemente lo %nico que haríamos sería aplaudir, ponernos en tensi0n cuando lo viéramos correr, y querer que llegase el primero. Si hiciéramos una película de Toan, probablemente ni contaríamos apenas nada de su traba"o. Ahí todo est bien, todo est en el lugar que tiene que estar. Su traba"o es el colch0n per*ecto para él para poder concentrarse en su sue5o. Sandra traba"aba en un banco, pero probablemente no es banquera. Tuan"o traba"a como piloto, pero adems de eso 8S piloto. (or dentro y por *uera. Y si le echan de su traba"o, buscar otro en el que le permitan volar. (orque ese era su sue5o. 8n el caso de Tuan"o, el es*uer/o merecía la pena. (robablemente lo invirti0 todo, afciones, amigos, horas de sue5o, deporte, tiempo con su *amilia... (ero mereci0 la pena porque eso le ha llevado a vivir la vida que él quería, le ha llevado a volar, a cumplir con sus sue5os, a vivir una vida bien vivida. Sandra lo invirti0 todo para quedarse con la *rustraci0n, la insatis*acci0n y un mal sabor de boca. :o había un sue5o detrs. Toan est invirtiendo todo su tiempo libre en entrenar. #o hace a gusto, lo
ves pasar con una sonrisa. (ara él no hay dolor, y su dis*rute est en el es*uer/o. Envierta lo que invierta allí probablemente no lo lamentar "ams porque en cada momento de su vida ha invertido el es*uer/o necesario en el punto que ha considerado conveniente sin apartar por un momento su sue5o de su cabe/a. 6ay veces que no queda otra que meter toda la carne en el asador. 8stos %ltimos a5os he traba"ado muchísimo porque tenía que empe/ar de cero, y mis hi"os seguían comiendo y las *acturas llegando. &enía que hacerlo. 6a valido la pena, ahora empie/o a dis*rutar de ms tiempo para mí. 6abía un ob"etivo, había un motivo, todo ese es*uer/o me ha llevado a una vida me"or vivida. ;(ero hasta qué punto vale la pena invertir ms tiempo para ganar a%n ms dinero renunciando a otras *acetas importantes en la vida.< ;Cuntos empresarios e'isten enamorados del dinero, que no tienen vida y que no ven ms all que eso< ;! e"ecutivos que no ven ms que su empresa, y eso que para muchos ni siquiera es su empresa< 8s ms, ;cuntos e"ecutivos poderosos han sido echados a la calle después de a5os, quedando totalmente desconcertados porque a%n no se habían enterado de que la empresa en la que traba"aban no era suya, de que ese no era su sue5o y que estaban construyendo el sue5o de otro< (or supuesto que también los habr *elices, pero aquí estamos hablando de los otros. #a pregunta que quiero hacerte es ;qué harías si supieras que vas a morir en los pr0'imos , K o V días< ;Acabar ese in*orme que te ha pedido tu "e*e< ;! ese artículo< ;>ué cosas de las que ests haciendo en tu vida seguirías haciendo si supieras que tu fnal es inminente< >ui/s a mí me gustaría terminar este libro antes de morirX qui/s Tuan"o quiera ver una aurora boreal en su avi0n por %ltima ve/X todos querríamos querríamos pasar ms tiempo tiempo con nuestros nuestros seres queridos, queridos, dis*rutar dis*rutar al aire libre y no estar encerrados en una ofcina... (ero si tu vida est llena de cosas a las que no dedicarías ni un segundo ms, entonces hay algo que no *unciona. Si no lo ests haciendo para conseguir tu sue5o, sea el que sea, qui/s es el momento de reIe'ionar. (orque tengo que advertirte que tu fnal es inminente, puede que algo ms de , K o V días, o qui/s algo menos, nunca se sabe, pero tienes que saber que tu vida pasa como un suspiro. 6ma lo que ,agas +Cuando te inspira un o%jetivo importante0 un proyecto e)traordinario0 todos tus pensamientos rompen sus atadurasG tu mente supera los l*mites0 tu
conciencia se e)pande en todas direcciones y t; te ves en un mundo nuevo y maravilloso. Las 4uerzas0 4acultades y talentos ocultos co%ran vida0 y descu%res que eres una persona mejor de lo que ,a%r*as so?ado ser.- #atanjali0 =ilóso4o ,ind;. (uedo empe/ar a escribir de madrugada, nunca me da pere/a. (uedo continuar toda la ma5ana, incluso si por alg%n motivo mi *amilia no viene, se me olvida hasta comer. A veces vienen a verme por la tarde y yo no me levantado de la silla en todo el día. #o mismo me pasa cuando monto vídeos, cuando dibu"o, o cuando pinto. Se me olvida el mundo en el que vivo. :o me importa. Me gusta. Si mi vida *uera eso, aunque *uera todos los días, probablemente moriría satis*echa, incluso aunque mi "ornada laboral *uera de J horas diarias. )ecía Steve Tobs en el discurso de Stan*ord, que ha servido de inspiraci0n a millones de personas, que todos los días se preguntaba ante el espe"oF ?Si ?S i hoy *uese el %ltimo día de mi vida, ;querría hacer lo que hoy estoy por hacer<@, y si durante mucho tiempo su respuesta era no, entonces él sabía que tenía que cambiar algo. ;Me gustaría escribir en el %ltimo día de mi vida< #a respuesta es sí. 8scribir, pintar, "ugar, reír, estar con mis hi"os, ver una puesta de sol, o ba5arme en la playa. 8stas serían mis elecciones, esta es gran parte de mi vida ahora. ;Me gustaría "ugar al Monopoly< ;!cuparme del estrés de una base de datos< ;Asistir a una reuni0n de negocios< ;Birmar un acuerdo comercial< A mí, no. (or eso he decidido hacer cosas que me encantan la mayoría de los días, cosas que amo, que me llenan llenan de pasi0n. pasi0n. Y como la vida es tiempo, tiempo, y el tiempo se convierte en lo que hago, al fnal si amo lo que hago, termino teniendo una vida que amo. $n vida bien vivida. +/ue?a como si 4ueras a vivir para siempre0 vive como si 4ueses a morir ,oy- 1atribuida a Tames )ean2 Si *uera a morir hoy, si realmente *uera hoy el %ltimo día de su vida, probablemente Steve Tobs no hubiera ido a traba"ar, ni Tuan"o a estudiar para ser piloto, ni yo a escribir este libro. 8n ese momento uno solo puede concentrarse en el amor. (odemos pensar en ser piloto, o en escribir este libro porque pensamos que nos dar tiempo a terminarlo.
Si pensramos que vamos a morir de un momento a otro la visi0n no sería completa y nuestros sue5os estarían sesgados. (or eso, la conocida *rase atribuida a Tames )eanF ?Sue5a como si *ueras a vivir para siempre@ le a5ade el ingrediente esencial a la receta de la vida bien vivida. #o que nos permite idear proyectos a largo pla/o es pensar que tenemos tiempo por delante para reali/arlos. 8sto nos permite crear empresas, escribir libros, pintar cuadros, crear obras, y construir edifcios. #as personas hacemos *rente a estos proyectos no porque vayamos a morir, sino porque pensamos que vamos a vivir. Encluso porque pensamos en que, aunque muramos, el lugar en el que habitamos, el pueblo, la ciudad, el país y el mundo, ser el legado que entregaremos a nuestro hi"os. >ue parte de lo que estamos haciendo inIuir en sus vidas, y en nuestro traba"o algo de nosotros permanecer. Cada ve/ vivimos ms a5os y nuestra calidad de vida es me"or. #a esperan/a de vida ronda en la mayoría de los países del primer mundo los D a5os. Científcos de la Singularity $niversity, patrocinada por 7oogle y la :asa, afrman que en unas pocas décadas el enve"ecimiento ser reversible y que viviremos para siempre con los cuerpos que teníamos a los . >ui/s lo que dice este libro pasar en un *uturo a la categoría de creencias como ?el mundo es plano@, ?Binisterre es el lugar en el que se acaba la tierra@ o ?el sol da vueltas alrededor de la tierra]. (or este motivo te digo que vivas intensamente, vive una vida bien vivida, pero que tus sue5os sean infnitos, que el planeta en que vives sea para siempre. Mueras o no, el conse"o no te va venir mal. Ojal' me ,u%iera permitido ser m's 4eliz "NOjal' vivas todos todos los d*as de tu vida" ue si tuvieran esa casa ms grande, ese coche ms potente, o alg%n dinero ms para las vacaciones, serían ms *elices. )icen que todos, ganemos lo que ganemos, siempre pensamos que nos con*ormaríamos con ganar un 4 ms. &anto si ganamos D_ al mes como K
millones, todos querríamos ganar un 4 ms. 6ay personas que buscan la *elicidad en otros lados. Necuerdo cuando en mi adolescencia pensaba que la *elicidad estaba en mis amigosX luego pensé que esta estaba ba en el trab traba" a"o, o, lueg luegoo que que esta estaba ba en el pu pues esto to ms ms alto altoFF cuan cuando do era era programadora quería llegar a ser analista, cuando *ui analista pensaba en ascender a gerente, y así siempre. Y *ui dando cada uno de los pasos sin terminar de encontrar la *elicidad absoluta que buscaba en ese camino. )iscutiendo con ese incon*ormismo natural, con la curiosidad de estar pensando siempre qué se ver encima del siguiente escal0n. La premisa equivocada Sera*ín Sera*ín transitaba transitaba la mitad de la cincuentena cincuentena cuando empe/amos a traba"ar traba"ar "untos. 8ra una persona muy conocida en su entorno, un catedrtico de la universidad con destacados é'itos y responsabilidades a sus espaldas. &enía una hermosa hermosa mu"er, Negina, que le había querido querido mucho durante muchos a5os, y dos hi"os varones que habían estudiado en las ms prestigiosas universidades del mund mu ndo. o. $no $no se esta estaba ba doct doctor oran ando do en esto estoss mome moment ntos os,, y el otro otro ya esta estaba ba colaborando con la :ASA en 6aGai. Wivía en una hermosa casa con piscina y "ardín en una de las me"ores y ms tranquilas /onas /o nas de la ciudad, y adems muy cerca de su lugar de traba"o. &ardaba escasamente J minutos en llegar. 8staba en buena *orma *ísica. (arecía que tenía que tenerlo todo para ser *eli/ y, sin embargo, cuando se sent0 ante mí me pareci0 el hombre ms triste de la tierra. Cuando le pregunté qué venía buscando en el coaching me coment0 que lo que quería era gestionar el tiempo me"or. Sus o"os indicaban que detrs de esa petici0n había ms. Siempre hay ms. )os hechos le habían llevado a llamar a mi puerta, un peque5o in*arto y la amena/a de su mu"er. Negina había insinuado la posibilidad del divorcio, y Sera*ín no podía soportar la idea de perderla. >uería gestionar me"or el tiempo para hacer cosas con ella, llevarla a cenar, pasear, ir de e'cursi0n. (ara satis*acer de una ve/ las peticiones que ella llevaba reali/ando desde siempre y que él siempre había pospuesto, hasta la inminente amena/a de perder lo que ms quería. )e sus hi"os hi"os solo conocía conocía su e'pediente e'pediente pro*esional, pro*esional, nada ms. Sus hi"os no le confaban nada íntimo que no tuviera que ver con su traba"o o sus estudios, ese
era su %nico canal de comunicaci0n, y él tampoco sabía hablar con ellos de nada que no *uera eso. !bservaba con envidia la relaci0n de Negina con ellos y veía que había algo, una complicidad, una ternura en la que él no había invertido tiempo en construir. Sentía que sus hi"os le veían a él como un tutor académico, no como a un padre. :o era de e'tra5ar, así se había comportado siempre. 8sa era la relaci0n que les había o*recido y Sera*ín era muy consciente de eso. 8stuvimos traba"ando las creencias, los valores, los ?para qué@. Marcando peque5os ob"etivos que le llevaran a alcan/ar una vida con la que se sintiera ms acorde. Aprendi0 a decir que no en el traba"o, a poner una hora m'ima de salida y empe/0 a invertir mucho ms tiempo en Negina, puesto que sus hi"os ya vivían *uer *uera. a. Siemp Siempre re ha habí bíaa trab traba" a"ad adoo todo todo el día, día, incl inclus usoo cena cenaba ba en su trab traba" a"oo y continuaba en su casa un par de horas. Congresos, reuniones, via"es, clases y responsabilidades. &odo eso llevaba mucho tiempo para hacerlo bien. Adems, a Sera*ín le encantaba y dis*rutaba cada segundo de su actividad pro*esional, desde preparar las clases, a ense5ar, e incluso la parte ms burocrtica. )e esto hace ya unos a5os. 6ace poco tomamos un ca*é "untos. Sera*ín estaba *eli/, con Negina estaba viviendo la me"or época de su vida. Me di"o que el error que había cometido no era otro que partir de una premisa equivocadaF había basado la *elicidad en el é'ito pro*esional, y de"ado que el resto de su vida se desarrollara por su cuenta. 8n los %ltimos a5os había podido comprobar que, incluso dedicando un 34 34 de tiempo menos y reduciendo algunas resp respon onsa sabi bili lida dade dess que que no le repor reporta taba bann dema demasi siad adas as sati satis* s*ac acci cion ones es,, el é'it é'itoo pro*esional apenas había su*rido modifcaciones. Seguía teniendo é'ito en su entorno, pero ahora adems dis*rutaba de muchas otras cosas que se había perdido hasta los -- a5os. Me cont0 que distribuir su tiempo en muchas otras actividades hacía que tuviera perspectivas distintas de todo, que ahora veía lo que enriquece su vida en todos los aspectos. Ahora tenía las visiones de cuando estaba paseando por el campo, o cuando estaba cocinando con su mu"er, o cuando hacía deporte. Me pareci0 una interesante reIe'i0n y me sentí muy orgullosa de él. >ué suerte que su mundo hubiera estado a punto de desmoronarse. Dónde est' la 4elicidad&
Egual que Sera*ín, muchas de las personas con las que traba"o buscan la *elicidad en sitios equivocados. Sera*ín la busc0 muchos a5os en el é'ito pro*esional, mientras que otros la buscan en el tener, en la rique/a econ0mica. !tros creen que la *elicidad consiste en tener pare"a, o en que su pare"a les quiera. (ara Sera*ín la %nica *orma de *elicidad era el prestigio, ser conocido en el mbito universitario, publicar artículos científcos, su visibilidad. (ero da igual que seas o no conocido porque si vives la vida que realmente quieres, si eres *eli/, da igual que te cono/can o no. Y si tienes prestigio, o dinero y no eres *eli/, también dar e'actamente igual. (l equili%rio Cada ve/ ms estudios indican que la *elicidad est en el equilibrio de algun algunas as cosas cosas muy bsica bsicass que estn estn absolu absolutam tament entee al alc alcanc ancee de cua cualqu lquier ier bolsillo. #a *elicidad est en compartir tiempo con la gente que quieres, con la que te gusta estar, en el e"ercicio y en el tiempo al aire libre. (ero cuando el traba"o y las tareas del día a día te nublan la vista estas cosas, las que tanto te aportan, son las primeras a las que renuncias. Nenuncias a estar con la gente que quieres, renuncias a hacer e"ercicio y a pasar tiempo al aire libre. Tustamente las que est demostrado que dan ms *elicidad y que encima no suponen ning%n dinero. (or eso, el sistema por el que abogo y en el que estoy traba"ando ahora cada ve/ ms es en centrar mis es*uer/os en el equilibrio en ve/ de en el traba"o. Cuando ponemos nuestro *oco en el equilibrio de"amos un espacio en nuestra vida para cada una de las cosas importantes. Sí, es cierto, qui/s hay un tiempo límite para entregar ese in*orme, o para terminar el plan de mareting, qui/s le puedes meter todo el es*uer/o de *orma puntual durante un breve espacio de tiempo. (ero si siempre hay algo urgente, la gente que quieres, el espacio al aire libre, cuidar tu alimentaci0n o tu cuerpo= desaparece. )esaparece el tiempo de hoy, desaparece el tiempo de ma5ana, y desaparece el tiempo de pasado ma5ana, y así, sumando días, desaparece el tiempo de tu vida dedicado a la *elicidad. :o te arrepientas de no ,a%er visto su8cientes puestas de sol
6oy hemos ido al Abra de Cosme. )esde que vi las *otos de ese increíble lugar que public0 en su pgina Geb 1GGG.*omentografa.com2 un *ot0gra*o del lugar decidí que tenía que ba5arme en esas aguas. :o querían llevarme, estaba le"os. Al fnal, a *uer/a de insistir, convencí a mis cu5ados, Tulio y Lirenia, que siempre estn viendo la *orma de complacerme. 8s lo que tiene ser cu5ada a tiempo parcial, que cuando estamos "untos lo %nico que queda es el amor. 8l via"e hasta allí ha sido complicado. complicado. (rimero hemos tenido que encontrar encontrar un transporte que nos de"ase cerca. 6emos via"ado con co n una de esas motos que tiene un carrito detrs. (or supuesto, mis hi"os encantados. Cunto ms e'tra5o es el medio de transporte ms les gusta a ellos. #uego hemos tenido que subir una monta5a, y volverla a ba"ar. 8so con tres ni5os peque5os. Mi hi"a Carmen se ha negado a caminar durante toda la e'cursi0n y hemos tenido que llevarla siempre en bra/os. )os horas de ida y dos horas de vuelta. 6emos cru/ado un bosque que no tenía ni senderos, lo que indica que no es un camino transitado. )espués del via"e, agotador, me he sumergido yo sola, en la laguna, en el agua a/ul turquesa, con el ruido de las cascadas, y entre las monta5as. Creo que recordaré este día para siempre Cuando echo la vista atrs, si hoy *uese mi %ltimo día, si tuviera que rememorar los me"ores momentos de mi vida de *orma consciente, probablemente cabrían en un instante. Y probablemente la mayoría de ellos tendrían una *uerte cone'i0n con la naturale/a. )e todos los a5os vividos, de todos los meses, de todas las semanas, de todos los días, horas, minutos y segundos, solo podemos rescatar de *orma consciente algunos breves instantes. Si hoy *uese mi %ltimo día probablemente querría haber visto a%n ms puestas de sol, haber escuchado a%n ms m%sica, haber cantado ms, haber sentido muchas ms veces la brisa acariciando mi cara, haber enterrado mucha ms veces la nari/ en el cuello de mis hi"os para aspirar su olor a vida. (orque si hoy *uese mi %ltimo día no perdería un instante recordando ni uno solo de mis é'itos. Sin duda elegiría recordar aquellos momentos en los que pre*erí vivir en el amor o en la naturale/a. Si ahora mismo pudiera elegir a la carta algunos momentos de mi vida, me
quedaría qui/s con cualquiera de las veces que estuve ba5ndome en la playa, por sentir el agua *ría recorriendo mi cuerpo. >ui/s también elegiría alguna madrugada, acurrucada en la cama, ba"o el edred0n, *ormando parte de la mara5a de cuerpos, codos y rodillas en las que despertamos muchas veces todos "untos. ! cuando mis hi"os eran bebés, alg%n momento de esos en que se quedaban dormidos en mi pecho. ! es posible que recordara unas risas con mis amigas, una sobremesa de esas con pastel, y ca*é para ellas y té para mí. 8s cierto que hay que traba"ar para conseguir los sue5os de uno, no se puede vivir de puestas de sol y de madrugadas de abra/os. Y no estoy diciendo que no se pued pu edaa po porr motiv motivos os econ econ0mi 0mico cos, s, sino sino po porq rque ue el ser ser hu huma mano no es mu much choo ms ms comple"o que eso, y la *elicidad no est solo en vivir de contemplaci0n. 8sos momentos no tienen sentido si no hay alrededor toda una estructura personal y transpersonal que los sostengan. 8n defnitiva, no tienen sentido si uno no est vivi vivien end do la vida vida que real ealment mentee quie quierre po porq rquue, si no lo est est hacie aciend ndo, o, probablemente tampoco los pueda aprovechar. Sin embargo, procura atesorar esos momentos y no olvidarlos porque, si estando hoy en mi hipotético %ltimo día de vida es lo que ms echaría de menos, algo de ra/0n tendré yo y todos los que piden una %ltima puesta de sol, u otro soplo de aire *resco en la cara. (orque (orq ue la na natu tura rale le/a, /a, las las pu pues esta tass de sol, sol, los los aman amanec ecer eres es,, las las noch noches es estrelladas, los ba5os en las playas o en los ríos, el sonido de un arroyo, el calor de la hoguera en el campo, el susurrar de los rboles en un bosque, hacen, o al menos en mi caso, que sienta que soy parte de la vida, un elemento ms de algo mucho ms grande, que respiro, que soy todo uno con el universo ba"o un cielo inmenso. De =omento a Trinidad Se acab0 nuestro tiempo en Bomento. Solo pasaremos por ahí el %ltimo día para despedirnos y recoger nuestras cosas. 8stos días me he sentido mecida por sus gentes, por Mma 1con tilde en la primera a, mi suegra2. Mecida por toda mi *amilia, especialmente por mis cu5ados, Tosé, Tulio y Lirenia. $n tiempo para desconectar, para ver "ugar a mis hi"os con sus primos por primera ve/ en mi vida. )e ver a Lirenia y a los ni5os cantar ?Nueda, rueda, rueda de pan y canela=@. Con los llantos de mi hi"a por las noches, cuando
la llevo a dormir y no quiere porque desea seguir "ugando con su primo Tulito 1&ulito para su lengua de trapo2. (or las noches en que Milco, el hermano de mis hi"os, le cuenta cuentos a mi hi"o Miguel para que duerma mientras yo les miro con toda la ternura que puede caber en un cora/0n. Cono/co a Milco desde que tenía meses, y a lo largo de estos a5os le he visto crecer y convertirse en un "oven *antstico que me llena de orgullo. Ahora, viéndole "unto a mis hi"os, siento que por fn, por primera ve/, mi *amilia est completa. Su hueco, la *alta que nos hace, nos persigue todos los días en que no est con nosotros, que son muchos. Su *alta es lo que ms me pesa de vivir tan le"os. 6e dis*rutado al reconocer algunos rasgos *aciales de mis hi"os en la *amilia. &ambién de las festas. Y del domin0 que pone sobre la mesa esa picardía cubana que me chiIa. Me encantan la :avidades en Bomento, sobre todo porque son ms cortas, porque no hace *río, y porque lo que importa es la amistad, la *amilia y el amor, no lo que comes o lo que regalas. A*ortunadamente el consumismo de las :avidades de nuestro mundo no ha llegado a%n aquí, o al menos no en mi entorno, y eso me permite dis*rutar del tiempo sin ning%n dolor de cabe/a. 8stuvimos el K de diciembre comiendo en Agabama, con Brancis y su *amilia. Mi hi"o prob0 el maracuy, y los ni5os de todos los que allí había estuvieron estuvieron "ugando "ugando "untos "untos hasta bien entrada la noche, noche, en total libertad libertad en la casa de los padres de Brancis, pegada al río Agabama. Allí cocinamos comida de aquí y de allí, y me de"aron sus sartenes nuevas para preparar un *rito mallorquín con toque caribe5o. Me encanta Agabama, su puente Iotante y sus cascadas. 8l KJ lo celebramos con la *amilia y los vecinos. #a festa del KJ de diciembre empie/a en Cuba a primera hora de la ma5ana, en la cocina de cada hogar, donde los *ogones se encienden para preparar algunos platos tradicionales. Mientras, los vecinos van pasando de casa en casa, con su botella de ron, a brindar con los amigos. Sí que es cierto que algunos no llegan a la cena, la e*usividad del amor "unto con el ron es lo que tiene. Y luego el J de enero lo pasamos en casa de los padres de Yanellis. 8n casa de `obaida y Tuan Miguel siempre somos bienvenidos y cocinan para todas las
bocas que haya. 8se día éramos muchasF nosotros, nuestros hi"os, sus hi"os, sus nietos, y un mont0n de amigos. (ara todos hubo de todo, yuca, arro/, carne de puer pu erco, co, chic chicha harr rrit itas as,, Ian Ian y "ugos "ugos de *rut *rutas as.. (asam asamos os el día día allí allí,, comi comien endo, do, hablando, encontrndonos, recordando, riendo, rememorando. Mientras tanto, mi hi"o le roba a `obaida las chicharritas recién cocinadas. (ara `obaida siempre comes demasiado demasiado poco y te tienta tienta con todo tipo de man"ares. man"ares. Torge, mi marido, se reencuentra con vie"os amigos como Tosé, que ahora vive en Wietnam y también est de vacaciones. 8cho de menos a la abuela, a Cali'ta, que se *ue hace unos a5os. $na de esas abuelas universales, como quisiera ser yo de mayor y que sé que no seré. Siempre le guardaba la raspita del arro/ a mi marido y le advertía, cuando creía que yo no la oía, de que yo era una buena chica y que hiciera el *avor de portarse bien conmigo. Bomento y sus gentes...aquí me siento como en casa, en este territorio de verdes intensos y arroyos a%n ine'plorado por los turistas. $n lugar salva"e en el que permanece la Cuba ms esencial. 8sa tierra rica en la que todo crece, en la que en los bosques todo se come. Ahora vamos direcci0n a &rinidad. 6e hablado antes de la ciudad, qui/s la ciudad ms bonita de Cuba y para mí uno de los lugares ms especiales del mund mu ndo. o. 8s un unaa de las las ciud ciudad ades es colo coloni nial ales es me"or me"or cons conser ervvadas adas de Amér Améric icaa y (atrimonio Mundial de la 6umanidad. Sus calles empedradas han destro/ado ms de un par de /apatos de tac0n, y entre ellos algunos míos. Cuentan que no se sabe muy bien de d0nde han salido esas piedras, que no son de la /ona. Algunos incluso sugieren sugieren que se tra"eron tra"eron de +*rica +*rica para hacer contrapeso contrapeso en los barcos repletos repletos de esclavos. Sus casas coloniales, muchas de ellas centenarias, son mgicasX aquí sientes que t% eres solo uno ms de los cientos de personas que han dormido ba"o sus techos. Y que detrs de ti muchos otros dormirn también, qui/s también en los pr0'imos siglos. 8n una de ellas, en la casa de &eresa y Nodol*o, mi casa pre*erida para alo"arme en &rinidad, concebí a mi hi"o Miguel. Con Esabel, la nuera de &eresa y probablemente la me"or cocinera de &rinidad, siempre bromeamos acerca de ello. Mientras yo esperaba quedarme embara/ada de Miguel, que se hi/o esperar unos meses, Esabel 9écer, #a (ro*unda, conocida en toda Cuba por pertenecer a la :ueva &rova Cubana, me ayudaba con sus plegarias. Siempre que llego a &rinidad paso a verla. &engo el gran privilegio de que considere a Torge como ?pro*undo@ también, y de que haya cantado solo para nosotros con su guitarra, creo recordar que obsequio de (ablo Milanés. Sentarme en su cuarto, pegado a #a Casa de la
&rova, en esas vie"as mecedoras, mientras ella canta solo para Torge y para mí con su rasgada vo/, con ese toque Chavela Wargas, hace que se me salten las lgrimas cada ve/. #a emoci0n no se acostumbra a la magia de ese cuarto lleno de historias pasadas e historias que vendrn. 8se cuarto lleno de *otos, de toda una vida, su vida vida,, entr entrel ela/ a/ad adaa con con las las canc cancio ione ness y los los rost rostro ross de cant cantan ante tess y m% m%si sico coss internacionales sobradamente conocidos. Sentarme en los portales con ella y su bast0n, mientras ella comparte su sabiduría conmigo, es uno de los privilegios que me ha regalado la vida. )esde su cuarto observo el paso del tiempo, y también el paso de mi tiempo. Necuerdo cuando me ayudaba para que Yemay, la diosa de la *ertilidad, me visitara. Y ahora me veo aquí, con mis hi"os andando ya por su propio pie, enredando en sus cosas y poniéndome nerviosa, "ugando en las re"as de las ventanas de su casa. 8n &rinidad es di*erente. di*erente. #a festa, festa, el bull bullicio, icio, los restaurante restaurantess que pueblan sus calles, los turistas, los ta'is, los tambores, la m%sica a*rocubana, la salsa, las maracas, la candonga y el resto de complementos hacen que el silencio haya acabado para mí. Aquí ya han puesto Gif. Aunque solo una ve/, y gracias a un huracn, hace ya muchos a5os, conocí también la &rinidad silenciosa...y oscura. Seguimos...
Cap*tulo cinco. (l amor en esencia. "/ i nada nos salva de la muerte0 al menos que el amor nos salve de la vida." #a%lo :eruda )ice la psiquiatra y escritora 8li/abeth LublerNoss, tras muchos a5os de anlisis e investigaci0n, que la mayor necesidad de las personas ha sido siempre el amor. Seg%n la doctora venimos a este mundo para sanarnos las almas los unos a los otros. Wenimos a este mundo con asuntos inacabados de otras vidas en las que, en ve/ de vivir de verdad, nos limitamos a e'istir. #a *orma de sanar nuestras almas es a través del amor incondicional, seg%n ella la %nica *orma de encontrar pa/ y *elicidad en este mundo. :o sé si llegamos como almas con asuntos inacabados, pero coincido totalmente en que el amor inco incond ndic icio iona nall es un unaa de las las me"o me"ore ress *orm *ormas as de enco encont ntra rarr la *eli *elici cida dad, d, y probablemente el arma ms poderosa que e'iste. )esarma incluso a las personas ms agresivas, que en el *ondo son las que ms amor necesitan. 8l amor es capa/ no s0lo de sanar las almas incompletas, sino también el mundo. 8n JOOK Tohn 6agelin, uno de los gur%s de la meditaci0n trascendental, lider0 lider0 la (rctica (rctica Colectiv Colectivaa del programa de Meditaci0n Meditaci0n &rascendental &rascendental con la que se redu"eron en ashington )C los delitos violentos en ms de un 4. $n numeroso grupo de personas se reuni0 para meditar inIuyendo en el estado colectivo emocional de toda la ciudad. A principios de los a5os D 6agelin traba"0 3 a5os como psiquiatra en uno de los hospitales con pacientes criminales ms peligrosos. Cuentan que, sin ver "ams a sus pacientes, solo con su e'pediente y aplicando técnicas de 6ooponopono, consigui0 que sanaran, que se redu"era el absentismo del personal y, con el tiempo, incluso consigui0 cerrar ese pabell0n. )esde entonces se ha comprobado c0mo la prctica de la meditaci0n en las escuelas reduce la violencia y me"ora los índices de asistencia y rendimiento de los alumnos. Tiempo de calidad "(lla me da%a la mano y no ,ac*a 4alta m's. 1e alcanza%a para sentir que era %ien acogido. 1's que %esarla0 m's que acostarnos juntos0 m's que ninguna otra cosa0 ella me da%a la mano y eso era amor." 1ario 7enedeKi 2La tregua3
(or eso, porque e'iste una conciencia colectiva, es importante estar en pa/ con uno mismo. :o solo por el bien propio, sino por la inIuencia que esto puede tener en los dems. )esde la gente ms cercana a nosotros, como nuestros compa5eros del traba"o o la *amilia, hasta otras personas ms ale"adas. $nos encontrarn la pa/, la serenidad y la aceptaci0n que me"orar su mundo en la meditaci0n, y otros lo harn en prcticas completamente di*erentes. Aquí en Cuba, rodeada de artistas, veo que cada uno de ellos encuentra la pa/ y serenidad en sus cosas. Yram montando videos, Yanellis viviendo su parte ms creativa en todos lados, el (hotoshop, la cocina o sus dibu"osX Brancis entre sus pinceles, )amarys cosiendo o (edro buceando. Cada uno con sus cosas o con su me/cla de cosas. $no de los aspectos que siempre me ha llamado la atenci0n de Cuba es la cantidad de tiempo disponible. (robablemente el tiempo pasa de *orma distinta en cada lugar del mundo, los días no duran 3 horas en cualquier lado. Necuerdo que en Madrid los días pasaban muy deprisa. Se escurrían entre los traslados, los atascos, y el traba"o. 8n Mallorca qui/s pasa un poco ms despacio, en invierno ms que en verano. (ero en Cuba el tiempo pasa maravillosamente lento. Cierto es que la vida tiene su componente complicado, complicado, pero las personas tienen tienen tiempo de estar con su *amilia, dedicarse a sus afciones y vivir despacio. >ui/s >ui/ s po porr eso eso no nece necesi site tenn recu recurr rrir ir como como nosot osotro ross al yoga yoga,, o a la meditaci0n, porque su hbitat ya les permite vivir una vida en pa/ consigo mismos, en total y absoluta sincronía con la ms esplendorosa naturale/a. (or eso mi deseo es pasar una parte del a5o aquí, para que el tiempo que viva pase ms despacio, rodeada de esta maravillosa gente y de esta rica tierra. (l silencio que quema el alma "Le rogó a Dios que le concediera al menos un instante para que $l no se 4uera sin sa%er cu'nto lo ,a%*a querido por encima de las dudas de am%os0 y sintió un apremio irresisti%le de empezar la vida con $l otra vez desde el principio para decirse todo lo que se les quedó sin decir0 y volver a ,acer %ien cualquier cosa que ,u%ieran ,ec,o mal en el pasado. #ero tuvo que rendirse ante la intransigencia de la muerte." Ba%riel Barc*a 1'rquez 2(l amor en los tiempos del cólera3
Creo que no hay ning%n libro que yo haya escrito hasta el momento en el que no hable de decir lo que sentimos. >ui/s porque durante un tiempo tuve tanto miedo de e'presar a los dems lo que sentía, que cuando descubrí que si lo hacía no solo no se hundía el mundo, sino que el mundo era a%n mucho me"or, *ue para mí una grata sorpresa. $n dicho popular dice que ?uno es due5o de lo que calla y esclavo de lo que habla@. >ui/s esa *rase es aplicable a rumores, pero en lo que a sentimientos se refere no podría ir peor encaminada. Ojal' ,u%iera tenido el coraje de e)presar mis sentimientos Seg%n 9ronnie are este es otros de los o"als que la gente pronuncia antes de su %ltimo aliento. !"al hubiera dicho lo que sentía. Muchas Much as pers person onas as teme temenn e'pr e'pres esar ar lo que que sien siente ten. n. #as #as emoc emocion iones es son son penali/adas en la in*anciaF ?no llores@, ?;qué va a pensar la gente de ti si te ve llor llorar ar<@ <@.. (ero ero no solo solo el llan llanto to,, sino sino tamb tambié iénn la *eli *elici cida dad d y la aleg alegrí ríaa son son penali/adas en la in*anciaF ?;>uieres estarte quieto y portarte bien<@, ?no hagas tanto ruido@. #uego llega la adolescencia, cuando parece que el %nico amor posible es el que es correspondido, y que es pecado sentir algo por alguien que no siente algo por ti. (or lo que no dices lo que sientes hasta que te has asegurado completamente de que lo que sientes es correspondido. )e otro modo eso te haría parecer vulnerable, y t% eres *uerte. :o hay otra. #o he comprobado una y otra ve/, no solo conmigo misma, sino con mis clientes. Cuando tienen el cora"e de decir lo que sienten, sobre todo después de haberlo callado durante largos periodos de tiempo, lo que sienten es un gran alivio, incluso cuando la respuesta no es la esperada. (ero ero el ?mie ?miedo do@@ a deci decirr lo que que sent sentim imos os no solo solo lo enco encont ntra ramo moss en ecosistemas de pare"a, sino también en *amilias. (adres que son incapaces de decir ?te quiero@ a sus hi"os o hi"os a sus padres. Algunos no lo han dicho "ams, no tienen costumbre, no saben decirlo, nadie les ense50. !tros sabían decirlo cuando sus hi"os eran peque5os, o si no sabían decirlo sí sabían demostrarlo, pero luego sus hi"os crecieron, se convirtieron primero en adolescentes, y luego en adultos, y esos esos pa padr dres es,, que que babe babeab aban an po porr sus sus hi"o hi"oss cuan cuando do esto estoss eran eran ni5o ni5os, s, "am "amss aprendieron otra *orma de comunicarse.
Y lo sienten, en lo ms pro*undo de sus cora/ones, pero lo que tienen los ?te quiero@ no dichos es que queman en el alma. 6ace poco vi una imagen en redes sociales de una ni5a susurrando a su abuelo al oídoF ?Abuelo, si hubiera sabido que te ibas te hubiera dicho te quiero@. Y cuando la vi monté en c0lera 1sí, me pasa a veces, sola, en mi despacho, cuando leo chorradas como esa2. ;C0mo que si hubiera sabido que te ibas< ;(ero por qué< ;&enías que saber que se iba<;&u abuelo no merecía un te quiero sin necesidad de tener que morirse para que se lo di"eras<;(ero qué mundo es este<;A d0nde hemos llegado que alguien pone una *rase así en las redes sociales y todo el mundo dice ?ooooh@ y nadie monta en c0lera como yo< Si buceas en internet internet encontrars encontrars miles de cartas emotivas emotivas de personas personas que despiden a alguien que ya muri0. :o tuvieron cora"e de decir esas palabras a la persona que tenían al lado. &uvieron vergUen/a, no pudieron, y luego lo publican en internet para que todo el mundo lo sepa, o para que vuele al viento. :ietos, hi"os e incluso padres se lamentan de los abra/os que no dieron, o de los ?te quiero@ que no di"eron. Y ahora te invito a pensar, ;a quién ms has querido que ya no esté en tu vida<, ;qui/s un abuelo o un padre o un amigo< Si tuvieras ahora un momento, J segundos para estar con él una ve/ ms, o un minuto, ;qué harías<, ;qué le dirías< (iensa, piénsalo solo unos segundos, yo te espero... = = = :o me lo digas, creo que lo sé. ;8s posible que *uera un abra/o, un beso yPo un te quiero< quiero< (ues a qué ests esperando. esperando. Ahora que lo tienes tienes cerca, dselos, dselos, y en un momento, cuando vuelvas a abrir los o"os, levntate y mira a tu alrededor. &% morirs, toda tu *amilia morir, tus amigos morirn, tus hi"os morirn, tu pare"a morir. &odos moriréis. Si como la ni5a del abuelo necesitas saber que se van a ir para decir te quiero, ya te lo digo yo. &odos se irn. &% también. Ahora ya no puedes decir eso de ?si lo hubiera sabido@, ahora ya lo sabes. :o tienes e'cusa.
)ilo ahora. Y si a%n no me crees, si a%n crees que tienes todo el tiempo por delante, aunque creas que lo tienes, nunca ms volvers a pasar por aquí, por este mismo preciso instante. Ahora est aquí, y este momento ya se *ue. ;Cu ;Cunt ntos os o"al o"al te hu hubi bier eraa dich dichoo que que te quie quiero ro tien tienes es a tu alre alreded dedor or<< ;Cuntos te quieros te queman el alma y mueren antes de cru/ar tus labios< +N6, de la vida- :adie me responde& N6qu* de los anta?os que ,e vivido La =ortuna mis tiempos ,a mordido las !oras mi locura las esconde. N9ue sin poder sa%er cómo ni a dónde la salud y la edad se ,ayan ,uido =alta la vida0 asiste lo vivido0 y no ,ay calamidad que no me ronde. 6yer se 4ue ma?ana no ,a llegado ,oy se est' yendo sin parar un puntoG soy un 4ue0 y un ser'0 y un es cansado. (n el ,oy y ma?ana y ayer0 junto pa?ales y mortaja0 y ,e quedado presentes sucesiones de di4unto. 9uevedo0 #arnaso (spa?ol Bracias es una pala%ra m'gica +La 4elicidad no es lo que nos ,ace agradecidos sino la gratitud es lo que nos ,ace 4elices- David / teindlFRast. Mi hi"a tiene en estos momentos K a5os. 6ace ya mucho, mucho tiempo, tendría tendría ella a5o y medio o a5os, un día subimos subimos a la a/otea a tender la ropa. :o sé por qué motivo, nos paramos arriba en el %ltimo escal0n y estuvimos hablando un rato. 8lla con su lengua de trapo y yo ni siquiera recuerdo qué le conté o qué le canté. Cada ve/ que pasamos por allí ella quiere que nos sentemos a hablar como aquella ve/. Algo a lo que yo no di nunca importancia para ella *ue la bomba, y se le ha quedado grabado en la memoria. >ui/s si a ella le preguntaran qué agradece del tiempo conmigo o qué momento recuerda, diría que *ue el día del escal0n.
#as cartas que encontramos en internet lamentando lo que no di"eron a sus muertos, o las que mis clientes escriben después de la marcha, estn llenas de agradecimientos. Y ning%n agradecimiento es ?gracias pap por comprarme un coche@. #os agradecimientos son por tiempo, por miradas, por sonrisas, por cuentos, por historias, por aprendi/a"es. #a gente agradece que le hayan ense5ado a ser *uerte, que hayan estado orgullosos de ellos, el tiempo que pasaron leyendo "untos, ense5ando a montar en bicicleta o en /ancos. #as risas compartidas, aquellas vacaciones, el haberte sentido cuidado cuando te subían en bra/os a la cama porque estabas dormido, haberte ense5ado cosas de la vida, los conse"os dados, la preocupaci0n por ti... #os agrade agradecim cimien ientos tos silenc silenciad iados os queman queman e'acta e'actamen mente te igual igual que los te quieros no pronunciados. Alguien se va y nunca le di"iste gracias, mirndole a las o"os con amor, con tiempo para procesar. ;(ero qué pasa con los agradecimientos pronunciados< 7racias es una palabra mgica, y si no, pruébalo. )ercicio *+ te
invito a mirar a tu alrededor, busca a alguien, un amigo, un *amiliar, un compa5ero de traba"o, piensa por un segundo qué te aporta en tu vida esa persona. Si no te aporta nada, no pasa nada, pasa al siguiente hasta que encuentres a alguien. We, y dale las gracias por eso que te o*rece en tu vida. Si puedes c0gele las manos mientras se lo dices, mírale a los o"os, y dale las gracias despacio, dis*rutando de cada palabra. !bserva c0mo te sientes t%, o c0mo cambia la e'presi0n de la persona a la que ests agradeciendo. Cuando hayas terminado, espera a ver que pasa, o regala un abra/o. )ercicio + busca a alguien realmente importante en tu vida e imagina que
esa persona desaparece de tu vida para siempre. Encluso siente la pena de la pérdida. Ahora que a%n ests a tiempo, ;qué quieres decirle< ;>ué te arrepentirías de no haberle dicho si "ams lo volvieras a ver a partir de ahora< Wes y díselo siguiendo el mismo procedimiento de la ve/ anterior. )ercicio -+ te invito otra ve/ a mirar a tu alrededor, pero ahora las cosas que
tienes en tu vida. >ui/s un techo, la brisa acaricindote la cara, un plato de comida, una cama con*ortable, una *amilia, alguien que te quiere, un traba"o, unos calcetines, el haber conocido a alguien, el estar vivo, el ca*é que te has tomado esta ma5an ma5ana, a, la comp compa5 a5ía ía.. Cuan Cuando do ha hayyas eleg elegid ido, o, un unaa o varia ariass cosa cosas, s, sien siente te el agradecimiento por eso que est en tu vida. Siéntelo y observa la sensaci0n que tienes en tu cuerpo, ;c0mo se manifesta el agradecimiento en ti<
)ercicio .+ ;qué tal un cuaderno de agradecimientos< Coge un cuaderno y
en él escribe diariamente las cosas por las que estar agradecido de ese día. Seguro que incluso en el peor de los casos siempre hay algo por lo que sentirse agradecido. 8n mi caso, en los peores días, como mínimo, siempre encuentro algo nuevo que haya aprendido. ;Cuntas veces agradecemos lo mucho que tenemos< (oder respirar, dormir en una cama, las sonrisas de nuestros hi"os, incluso sus llantosX nuestra salud, la comida que dis*rutamos, el poder dormir ba"o un techo, el calor del hogar... ;(or qué a veces tiene que venir algo a amena/ar nuestros tesoros ms preciados para poder apreciarlos< )ercicio /+ crea
un peque5o altar en tu casa, es tan *cil como una velita y dos piedras, o una estatuilla, una *uentecita de estas con agua. :o sé, lo que t% quieras que para ti simbolice la vida, o lo que t% quieras que para ti sea especial. 9usca un momento del día importante para ti. (ara algunos es a primera hora de la ma5ana, para otros por la noche. (on m%sica si lo necesitas y dedica un minuto, un solo minuto al día a sentirte agradecido por todo lo que tienes en tu vida. Aive en el amor Wivir el agradecimiento en nuestras vidas hace que nuestro *oco se centre en las cosas buenas que nos rodean, y que nuestra capacidad de amor se multiplique a%n ms. Y que, adems, podamos soltar al viento las palabras que, de quedarse atrapadas en nuestro interior, con el tiempo quemarn. Cierto es que a veces la vida nos pone duras pruebas, pero incluso así siempre hay algo que aprender de ello, y algo por lo que estar agradecido. &ambién encontramos en nuestro camino a personas que no nos lo ponen nada *cil. (ero nadie es malo por voluntad propia. #a maldad es producto de nuestra vida pasada, de nuestro dolor, de nuestra *rustraci0n, o qui/s de una in*ancia en la que no se aprendi0 a amar por *alta de amor. (ero dentro de cada uno de nosotros tenemos la capacidad de amor. 8l de verdad, el incondicional, el que escucha sin "u/gar y sin pedir nada a cambio. 6ace tiempo que aprendí a ponerme en los /apatos del otro, a ponerme en su pielF en su casa, con su cuerpo, con sus padres, y que me pasan las mismas cosas que a la otra persona.Y piensoF ?Si yo hubiese vivido todo eso, ;c0mo actuaría<. 8s a partir de este momento, cuando aprendes a empati/ar, cuando llega el perd0n y el entendimiento, incluso cuando no quieres a esa persona en tu vida, al menos puedes entenderla.
9uien camina a nuestro lado... +T; tienes tu camino. o tengo mi camino. (n cuanto al camino correcto y ;nico0 es algo que no e)iste.- =riedric, :iesc,e. Somos lo que somos por cada una de las personas que se han cru/ado en nuestra vida. (or las que nos han hecho reír, por las que nos han hecho llorar, por las que hemos querido, o las que hemos odiado. (ero es di*ícil que alguien nos acompa5e para siempre. Si las cosas salen seg%n lo esperado lo ms probable es que tus padres se vayan antes que t%, que tus hi"os lleguen cuando seas una persona adulta y que se mueran después de ti. Ers recopilando amigos a lo largo de tu vida, en la escuela, en la ense5an/a secundaria, en la universidad, en los distintos traba"os, en tu barrio, o los amigos de tus pare"as. Si tienes hi"os crecern y lo normal es que vuelen, que hagan su vidaX algunos podrn hacerla cerca de ti, otros volarn le"os. Y la gente ir y vendr de tu vida, y te alegrars de ver a quien hacía tiempo que no veías, y sentirs despedirte de la gente que quieres, y los echars de menos. Algunos los vers una ve/ al a5o, en :avidad, o en las festas del puebloX con otros es posible que los encuentros encuentros se vayan vayan espaciando espaciando en el tiempo hasta que acaban desapareciendo para siempre. Mi amigo Tosé Colomar me di"o hace tiempo que él creía que los amigos eran los que andaban a tu lado. (ero los que lo hacían en ese momento preciso de tu vida, sabiendo que qui/s ellos no sern los que andarn a tu lado el mes que viene, o el pr0'imo a5o. Cuan Cuando do me lo di"o di"o,, su cree creenc ncia ia me caus caus00 mu much chaa pa pa// po porq rque ue las las dist distin inta tass mudan/as me habían de"ado desubicada, teniendo amigos esparcidos en todos lados y sin poder estar en todos los sitios en los que hubiera necesitado estar. )esde entonces, en ve/ de ver a las personas como ?inamovibles@ en mi vida, de tener amigos y pare"as queriéndolos con la inmadure/ de una adolescente que piensa que todo lo que hay en su vida va a ser ?para siempre@, abro las puertas de mi casa a quien esté en ese momento, para que entre las veces que quiera y para que se vaya cuando su camino no coincida con el mío. mío . Y para que vuelva cuando lo desee. La relación per4ectamente per4ectamente imper4ecta
=uimos solo dos e)tra?os y ,an pasado ya UV a?osDesde que estamos juntos.mi cielo el de tu %oca y a cinco %ajo cero sigue estor%ando la ropa F 1elendi 2Desde que estamos juntos3 Miro a Torge, mi marido. 8st en la calle vigilando a los ni5os mientras va hablando con los vecinos. #e quiero, no le quiero igual que cuando le conocí, ni que cuando me casé, ni cuando tuvimos a Miguel, ni cuando tuvimos a Carmen. Creo que en estos %ltimos J a5os he inventado por lo menos K.V- *ormas distintas de quererle. Siempre pensamos que las relaciones son para siempre, pero las relaciones también acaban. Algunas acaban con la muerte. !tras en cualquier momento. (ero las peores son las que, habiendo llegado a su fn, no terminan. Aquellas que aguantamos a5o tras a5o, a *uer/a de rutina, de costumbre, de pere/a de no a*rontar lo di*ícil que es terminar con una relaci0n. (ero yo sigo eligiendo estar con él porque sigo recibiendo muchísimo ms de lo que doy, porque le quiero, le deseo, porque me río, porque sé que me quiere, porque est simplemente ahí. 6a sido un buen compa5ero, y lo sigue siendo. #e digo muchas veces que le quiero, pero me pregunto ;qué cambiaría si *uese consciente del fnal, de que nuestro tiempo "untos es fnito<, ;de que qui/s ma5ana ya no me quiera< ;de que no me eli"a para seguir siendo su compa5era< Me gusta sentir que nuestro tiempo es fnito mientras le miro. Me imagino que solo me queda un día, unas horas o esta semana "unto a él y soy capa/ de sentir a%n ms amor. Amor por todo lo que hemos pasado "untos, agradecimiento por nuestros hi"os, y de repente se me olvida todo lo que no me gusta. Se me olvidan sus re*un*u5os cuando se levanta por la ma5ana y hace *río, o su costumbre de poner m%sica roc a todo volumen mientras da martilla/os en el gara"e. Se me olvida todo lo que me molesta y solo me acuerdo de lo que me gusta, porque el amor infnito de la conciencia de lo fnito hace que mi *oco solo se concentre en lo verdaderamente importante. Me gusta quererle así, sin apego, sin posesi0n, sabiendo que no es mío y que solo est ahí ahora, en estos momentos, porque camina a mi lado. Sabiendo que los dos somos libres para hacer lo que queramos con nuestras vidas y que si hoy estamos aquí "untos es porque ambos lo hemos decidido. Me levanto y le abra/o muy *uerteX a él no le e'tra5a, piensa que es un abra/o normal, de esos inconscientes que se dan, sin imaginar cunto amor siento
en mi cora/0n en esos momentos. Se limita a devolver el gesto acaricindome suavemente un bra/o mientras sigue vigilando a los ni5os y saludando a la gente que va pasando por la calle. /er %uenos padres $na de las cosas en las que pens0 Nic 8lias después de salvarse de la muerte en el vuelo que aterri/0 en el Nío 6udson *ue que a partir de ese momento quería ser buen padre. :o hay nada ms *uga/ que los hi"os. 8sos seres que nacen de tu cuerpo, que consiguen que sientas un amor infnito al que "ams de los "amases hubieses imaginado que podrías llegar. #os que consiguen hacernos ms *uertes que nunca, los que sacan lo me"or de ti, lo peor, tus palabras ms dulces, tus gritos. 8llos sí que son *ugaces porque cambian día a día delante de nuestros o"os y solo tenemos apenas un instante para quererlos como son ahora. Miro a Miguel y a Carmen y tengo que hacer un es*uer/o para recordar cuando eran bebés porque ya solo puedo verlos tal cual son hoy. Y nunca ms volvern a ser como en este instante, nunca volver a ser la :avidad de los - a5os de Miguel, ni la de los K de Carmen, porque cambian día a día. Si pudiera darme un paseo por el pasado, volvería a la primera ve/ que tuve en bra/os a MiguelX la primera ve/ que entramos a casa con él en bra/os, en la buhardilla de MadridX a los paseos por 8l Netiro cuando era un bebé. Wolvería al día que dio su primer paso, o a aquella ma5ana, cuando ya estaba embara/ada de Carmen, en la que dormía con él en la cama. ! volvería al día que crucé el paso de cebra del hospital, el de las Namblas, con Carmen en bra/os y lgrimas de agradecimiento por poder salir del hospital con mi hi"a viva tras haber superado una cesrea di*ícilX volvería a aquellas noches con ella en bra/os en el so*, a sus gorgoritos mientras yo doblaba ropa. (ero esos ya no son mis hi"os, ya no puedo pasearme por esos días, eso ya pas0, y yo lo sabía. Siempre lo supe, siempre supe que era *uga/, por lo que entonces intentaba absorber cada momento. (ero ahora esto a veces se me olvida porque requieren otro tipo de atenci0n que no me resulta tan *cil como cuando eran bebés. (ero este tiempo, el de ahora, también es *uga/, y a veces estoy tan cansada que ya no me acuerdo de que este instante también pasar, y que probablemente ser el que ellos recordarn. Como el escal0n de Carmen.
8llos no lo recordarn todo, solo recordarn algunas cosas, pero yo no sé cual es el momento que elegirn recordar, qué madre de todas las que soy yo permanecer en su memoria. ;Ser qui/s la que les cuenta cuentos por la noche<, ;o la que les ri5e cuando encuentra todos los "uguetes esparcidos por el suelo<, ;la que "uega con ellos a hacer burbu"as de "ab0n en la ba5era o la que les dice que no tiene tiempo de "ugar porque tiene traba"o, traba"o, o porque porque no le apetece< (orque yo soy todas esas madres, pero ellos solo recordarn una, la que eli"an recordar de todas las que soy. Si hoy *uese mi %ltimo día elegiría pasar todo el tiempo con ellos y haría todo lo que quisieran. 8so me haría *eli/ porque, verlos *elices, absorber toda su presencia para llevrmela bien le"os, sería lo que elegiría por hacer el %ltimo día de mi vida. Y, sin embargo, creyendo que me quedan infnitos días a su lado, estoy aquí escribiendo en ve/ de estar "ugando con ellos, mirndolos y conociéndolos ms. (orque aunque mi vida no acabe, probablemente dentro de unos a5os ya no querrn "ugar conmigo, ni dormir conmigo. 8l tiempo con mis hi"os es ms fnito que ning%n otro tiempo porque ellos son distintos cada día. Si mi vida acaba me gustaría de"arles mi mensa"e, y si no estoy tiempo con ellos no podré hacerlo. >uiero que sepan, que graben a *uego en sus almas, que pueden tener la vida que quieran, que no se rindan, que vivan vidas bien vividas, que persigan sus sue5os, que son mgicos, que son capaces de conseguir lo que se propongan, que se lo merecen, que son %nicos, especiales, que les quiero y que son lo me"or de mi vida. Y eso solo se graba a *uego si uno se encarga de decirlo muchas veces, de demostrarlo muchas ms, y de hacer que lo sientan desde su ms tierna in*ancia. Y para eso hace *alta tiempo. Como los buenos guisos, esto solo se consigue a *uego lento. Ojal' me ,u%iera quedado m's tiempo con mi madre ?Cuando muri0 mi padre yo vivía en otra ciudad. &raba"aba muchísimo, tenía una nueva pare"a, hi"os peque5os. 8n aquel momento me había separado hacía poco y no quería quitarles poder adquisitivo a mis hi"os, por lo que traba"aba todas las horas que podía para ganar dinero. Solo pude ir yo al *uneral de mi padre, trasladarnos todos en aquel entonces
era para mí una operaci0n titnica equiparable al desembarco de :ormandía. &ambién *ueron mis hermanos, pero ellos también vivían *uera, y se *ueron enseguida. Yo me quedé dos días ms para ayudar en los trmites y en las cosas que necesitara mi madre. 8lla me pidi0 que me quedara unos días ms, pero yo sentí que tenía que atender a mis hi"os, a mi traba"o, y a toda la nueva vida que estaba creando. #e di"e que no. 8n aquel momento, en mi "uventud, no *ui consciente de la magnitud de su pérdida. 8lla *ue una gran madre, responsable de nosotros, siempre atenta a lo que hacía *alta. Mi padre era en cambio pura energía, alegría y vitalidad. Con su muerte no solo se *ue su pare"a, y el padre de sus hi"os, sino que se *ue también todo aquello que era mi padre en su vida. )espués de tantos a5os de matrimonio, cuando pierdes a una pare"a, no solo la pierdes a ella, sino todo lo que ella es en tu vida, y mi padre cuando se *ue se llev0 también todo eso. Ahora, Ahora, con la edad, al acercarme a la edad en la que ella perdi0 a mi padre, siento que debi0 sentirse muy sola. )espués de haber criado a sus hi"os, es*or/arse por todos, cuidar a mi padre= a los dos días se qued0 totalmente sola en una ciudad que ni siquiera era su ciudad natal. Si pudiera elegir un solo día para volver atrs, elegiría ese. Y ese día no de"aría que mis obligaciones del día a día me apartaran de la vida de mi madre. Me quedaría con ella unos días ms, ayudndola a atravesar esa puerta, suavi/ando su cami camino no pa para ra que que entr entrar araa en esa esa nu nuev evaa etap etapaa de su vida vida ms ms *ort *ortal alec ecid idaa y sintiéndose arropada de su hi"a y rodeada de amor@ MTM, V3 a5os. 1antenerte cerca de tus amigos 8ste es el cuarto o"al de 9ronnie areF ?!"al me hubiera mantenido en contacto con mis amigos@. A lo largo de mi vida siempre he estado rodeada de muy buenos amigos, no puedo que"arme. (ero como decía un poco antes, no siempre han permanecido los mismos mismos a mi lado. Me ha costado mucho asumir asumir que esto ocurre, ocurre, pero ha pasado. Siempre he seguido en contacto con muchos de ellos, pero vivir en tantas ciudades ha hecho que sienta que tengo el cora/0n dividido, y que de muchos siga las andan/as por las redes sociales, y mediante conversaciones a larga distancia.
)e algu alguno noss me he dist distan anci ciad adoo po porr motiv motivos os geogr geogrf fco cos, s, de otro otross po porr circunstancias de la vida, o por tener mucho traba"o, o por tener hi"os. Como en las rupturas, hay algunos amigos a los que pierdes cuando tienes hi"os, cuando ya no te apetece salir de copas, cuando preferes quedarte meciendo a tus hi"os antes que salir a cenar con ellos. 8ntonces, con el tiempo, de"as de *ormar parte de sus vidas. (orque (orq ue la amist amistad ad se *or" *or"aa con con mu much chos os mome moment ntos os,, y cuan cuando do mu much chos os momentos de"an de compartirse entonces la amistad se convierte en otra cosa distinta. (ero sigue quedando ese amor en los posos del vaso, esa sensaci0n cuando vuelves a hablar con ellos que te hace sentir que el tiempo que habéis estado separados no ha signifcado nada. 8se es para mí el amor de la amistad de verdad. )e otros amigos, de otras personas, he decidido ale"arme porque no era una relaci0n equilibrada, o porque qui/s simplemente estaba me"or sin ellos. Necuerdo algunos de esos momentos como dolorosos, pero sabios. A veces, cuando algo no llena, es me"or de"arlo atrs. !tros simplemente los he perdido por el camino, y cuando los encuentro, cuan cuando do me sien siento to con con ello ellos, s, los los sien siento to como como desc descon onoci ocido dos, s, como como si nu nunc ncaa hubiéramos compartido un espacio en nuestra vida, como si los que tengo delante no *ueran los mismos que estuvieron conmigo en el pasado. 8s posible que sea yo la que no es la misma. ! probablemente un poco de ambas cosasF los dos hemos ido evolucionando hacia direcciones distintas y ni la otra persona ni yo somos los mismos que cuando *uimos amigos.. Amigo es aquel que camina a tu lado. 8l que est para compartir tus alegrías en el momento presente, y para recoger tus peda/os cuando la vida te da uno de esos ma/a/os que tiene costumbre darX para que tengas la oportunidad de ser un poco ms sabio, para que puedas reinventarte una ve/ ms. 1's all' de la amistad 8stos días que hemos estado en &rinidad he podido comprobar que el tema de los ta'is se ha puesto *atal. Se nota mucho el cambio, una &rinidad Ioreciente, pero esto ha hecho que los ta'is brillen por su ausencia, que sean carísimos y que moverse de un sitio a otro en esta ciudad, y en Cuba en general, se haya convertido en algo parecido a misi0n imposible.
#a casa de Yram y Yenellys est le"os del centro. Andando, con dos ni5os peque5os, se hace un poco largo, pero como hace tiempo que no nos vemos y los ni5os "uegan con otros ni5os de la fnca, a veces nos quedamos hasta bien entrada la noche, hasta después de la cena. Me encanta sentarme con Yenellys y hablar con ella mientras cocina y limpia. )esde su ventana se ve el hori/onte y la puesta de sol, e incluso a veces se otea el mar. 8l *resco que entra por la puerta es muy agradable. Su encimera es de baldosas blancas y a ella le gusta tenerla inmaculada. Me encanta ver c0mo la limpia, una y otra ve/, sabiendo que la encimera es como su cora/0n, blanco, sencillo, limpio, con cada amor en su sitio. Siempre he dicho que si un día soy millonaria, contrataré a Yenellys para que sea mi vecina. 8sa a quien contarle las penas cuando llegas cansada, la que te de"a la tacita de sal, o a la que le puedes decir vigílame los ni5os un momento que me voy a ba5ar. Cuando se lo digo, ella se pone pensativa y me dice que qui/s debería empe/ar a pensar si cobrarle a los vecinos actuales, así se sacaría un sueldo aparte. 6ablando de todo lo que teníamos pendiente en cuatro a5os nos pasan las horas, y cuando tenemos que regresar a la casa en la que nos alo"amos, es impo imposi sibl blee enco encont ntra rarr un ta'i ta'i.. )esp )espué uéss de ha habe berl rloo inte intent ntad adoo y no ha habe berl rloo conseguido, Yram coge el telé*ono y llama a Modesto, que llega con su coche en menos de cinco minutos. Modesto es el hi"o de (edro. &engo mucho ol*ato para las emociones, y detecto algo especial, di*erente, entre Yram y Modesto. (edro es amigo de Yram de toda la vida, desde que eran ni5os. 8llos son de un pueblo que se llama Manicaragua, pero ahora viven los dos en &rinidad con sus respectivas *amilias. (edro siempre me lleva a bucear en Cuba. 8s la %nica persona con quien buceo en el mundo porque tengo confan/a plena en él, me hace sentir segura. Adems me hace reír mucho. Me lleva a sitios increíbles y en esos momentos siento que Iuyo con la vida. Cuando voy a Cuba me encanta verle y sentir, como con los dems, que es como si no hubiera pasado el tiempo. Modesto nos ha recogido ya varias noches y se niega a cobrarnos nada, ni acepta ning%n regalo por nuestra parte. #e intentamos pagar algo por las molestias y nos tira el dinero por la ventana y se va rpidamente en su coche.
:os que"amos a Yram de que Modesto no quiere aceptar nuestro dinero, e Yram, que es un llorica como yo, se emociona. (ienso que aquí hay gato encerrado y, como soy s%per cotilla, especialmente en las cosas del amor, no me voy sin ver de qué color es el gato. Co"o una cerve/a para mí y para Yram y le acorralo en un rinc0n de la blanca encimera de su cocina. ^ @;(or qué Modesto no nos quiere cobrar nada<;(or qué os queréis tanto< ;>ué ha pasado aquí< ! me lo cuentas, o saco la botella de ron para soltarte la lengua, y sabes que cumpliré mi amena/a y que con el ron soy implacable@. Al fnal me lo cuenta entre sollo/os, suyos al principio, míos y suyos al poco tiempo. Cada par de palabras se turna la respiraci0n intercalando un orifcio y otro de la nari/ para no llorar, tal como ha ense5ado a mi hi"o que uno hace cuando no puede contener las lgrimas. Yram es un sabio que ha venido a este mundo para hacer magia con los ni5os. Modesto ha crecido en el mar, casi naci0 con las aletas puestas, y lleva toda la vida pescando y buceando con su padre, y muchas otras veces con Yram. Sentir que el agua es su hbitat habitual le lleva a veces a creerse que es uno con el mar, y que qui/s no necesita salir a la superfcie a respirar. $no de esos días, haciendo pesca submarina, llev0 al límite la capacidad del o'ígeno de sus pulmones y tuvo un black out0 Cuando Yram, que ya estaba en la superfcie, mir0 hacia aba"o, vio a Modesto suspendido y desmayado Iotando a media altura. 9a"0 rpidamente y lo sac0, y, como pudo, como supo, sacando *uer/as de donde no tenía, con los plomos puestos, cargando a Modesto en bra/os que también llevaba plomos, lo reanim0 en medio del mar. 6ubo varios desmayos ms, varias reanimaciones, calambres en las piernas, *uer/as e'tenuadas, v0mitos de agua y de sangre, pero al fnal todo sali0 bien. Y se llevaron el pescado que habían conseguido ese día, aunque Modesto acabase en el hospital. (ero después de esta e'periencia, todo ser distinto para siempre entre ellos. Cuando has estado tan cerca de perder a un amigo, al hi"o de un amigo, cuando tu amigo salva a tu hi"o, cuando todo est bien, cuando hubiese podido no estarlo... nace un sentimiento, un amor di*erente que probablemente une ms all de la
amistad, ms all del amor, del agradecimiento, de la solidaridad, de ?es el hi"o de mi amigo@, de ?no sé como agradecerte que estuvieras allí aquel día, que estés aquí hoy@. Ms all de muchas cosas que no pueden e'plicarse con palabras. Y repito otra ve/, ;por qué no podemos dis*rutar del amor como el de Modesto, Yram y (edro sin estar tan cerca de perderlo todo< ;C0mo podemos conectar con ese amor que ellos tendrn para siempre y, si hay ms vidas, ms all de esta vida< A veces simplemente es cuesti0n de parar, de mirar, de sentir que el presente es solo un instante en el tiempo, y de encontrar ese sentimiento que e'iste y que lo cambia todo. 8l amor nos lleva a la generosidad, al agradecimiento, a vivir en un nivel superior, porque es mucho ms intenso que cualquier otra cosa. Conversaciones Conversaciones in8nitas Brancis y Torge, mi marido, son amigos desde su adolescencia. (robablemente llevan K a5os de amistad. Cuando ellos hablan, y ahora ms que no viven geogrfcamente en el mismo lugar y pasan meses, e incluso en alguna ocasi0n a5os, sin verse, el mundo de"a de e'istir. 6ablan de su gente, de cotilleos, de lugares, de m%sica, de floso*ía, de vida, de muerte, de c0mo ven el mundo, de lo que han aprendido y de lo que les queda por aprender. Cualquier tema es interesante para ellos, pueden estar deliberando durante horas sobre cualquier cosa, y son incansables. Necuerdo una de las veces que vinimos a Cuba, me *ui a dormir una noche y los de"é hablando a*uera en el porche. Al levantarme al día siguiente los encontré en el mismo sitio hablando a%n, como si hubieran pasado solo unos minutos. #a mu"er de Brancis, )amaris, y yo hablamos mientras tanto y ella me obsequia constantemente con regalos para mí, o para mis hi"os, o me ense5a sus recetas. Su generosidad siempre me sorprende, a mí y a todas las personas a las que he recomendado que pasaran por su casa y que afrman que lo me"or de Cuba son mis amigos. Si les observas desde le"os, si te f"as bien, puedes ver c0mo las auras de Torge y de Brancis se "untan convirtiéndose en una sola, c0mo sus energías Iuyen y conIuyen porque, en esos momentos, cuando conversan, viven en su mundo, %nico, per*ecto, mgico e in*ranqueable. A mí me encanta verlos, me contagian su amor, su magia y se ganan mi
respeto. Sé que mientras vivan nada les separar, y que seguirn manteniendo esas conversaciones todos los días que puedan durante el resto de sus vidas. Me los imagino enve"eciendo, sentados en el portal, riéndose y hablando como lo hacen ahora y como llevan haciéndolo los %ltimos K a5os. Me imagino a mí observando, dis*rutando de esa magia, viendo crecer y madurar a los hi"os de todos. Melisa, la hi"a de Brancis, ser lo que quiera serX va a empe/ar floso*ía en la universi universidad. dad. 7uille y los nuestros nuestros quién quién sabe. A%n es pronto. #os veo entrando entrando y sali salien endo do,, comi comien endo do,, rien riendo do y comp compar arti tien endo do con con nos nosotro otros. s. &rop &rope/ e/an ando do,, desaprendiendo y aprendiendo, madurando, creciendo y encontrando su camino. Me imagino sintiendo que son parte de mi vida, que sigo siendo parte de la suya. >ué suerte que nada me impidi0 hacer este via"e, que los encontré a todos. La comunión de las almas. &odos a nuestro alrededor tenemos amigos a los que queremos ms y con los que compartimos ms cosas que con algunos *amiliares. Algunos tenemos *amiliares a los que no vemos "ams. Encluso hay personas que llevan a5os sin verse con sus hermanos. #a sangre es importante, pero no lo es todo en absoluto. 6ay veces en que se produce una comuni0n de almas que pone de relieve que con algunas personas hay algo especial que va mucho ms all del cari5o producido por el roce. 8sa magia, esa chispa, ese algo se produce a veces con el tiempo, pero hay otras que salta en los primeros minutos de conocer a alguien. Seguro que te ha pasado, empe/ar a hablar con alguien desconocido y sentir como si conocieras a esa persona de toda la vida, sentir como si estuvieras en casa, como si todo estuviera bien, como si t% pudieras ser en ese momento ms t% que nunca. Seg%n 9rian eiss esto es debido a que esas dos personas estuvieron "untas en otra vida. (or el motivo que sea, hay personas en el mundo que no deben de"arse de"arse escapar, escapar, que tenemos que cuidar que permane/can permane/can a nuestro nuestro lado, sean o no *amilia. >ui/s e'ista la distancia geogrfca, como e'iste entre Brancis y Torge. >ui/s las etapas vitales sean di*erentes, las necesidades di*erentes, qui/s en este momento no podamos estar "untos, o esas personas no puedan caminar a tu ladoX
pero cuando se ha producido esa magia siempre queda ese remanente, esa rique/a que te ha de"ado esa persona. )a igual si siempre eres t% el que llamas, aunque sea dos veces al a5oX da igual si es solo un email, o una llamada, o un c0mo ests. :o la de"es escapar, no de"es que en tu lecho de muerte te acuerdes de esa persona y piensesF ?;)0nde estar< !"al la hubiera llamado, o"al me hubiera mantenido en contacto@. Encluso si algo te molest0. A veces se rompen amistades por un hecho puntual y se olvida todo lo que qued0 atrs, todo el tiempo que pasasteis "untos, todo el tiempo que hubo de amor. #os secretos de mantener un buen círculo consistente de personas a tu alrededor sobre las que apoyarte no son muchos. Yo creo estar en posesi0n de la clave, al menos de mi propia clave. Aprtate de las personas que te roban energía, o que no te de"an crecer. )e las otras, de esas con las dis*rutas, que te valoran, que te aceptan, que te quieren... de esas mantente cerca, perdona las cosas que te hayan podido molestar, normalmente sern cosas sin importancia, olvídate de orgullos y da los pasos necesarios necesarios para que la magia siga Iuyendo Iuyendo entre ambos. Aunq Aunque ue sea muy de ve/ en cuando. Y con los que tengas cerca, reglales tu tiempo y agradece el tiempo que ellos te regalan a ti. 8sta es una de las me"ores inversiones que puedes hacer en *elicidad, en una vida bien vivida. (orque me da a mí que nadie en su lecho de muerte digaF ?!"al hubiera pasado menos tiempo con las personas a las que quiero@. :o permitas que de tu boca salga ese ?o"al@, no permitas que el monstruo del día a día consuma la magia de tener un círculo de personas a tu alrededor que te provean de amor, risas y momentos compartidos.
Cap*tulo seis. m's all' del amor est' la magia. "(s la vida0 m's que la muerte0 la que no tiene l*mites." Ba%riel Barc*a 1'rquez 2(l amor en los tiempos del cólera3 Wivimos en el planeta tierra, un planeta que est dando vueltas alrededor de una estrella, como otros planetas en nuestro sistema solar, que a su ve/ est en una gala'ia, de los miles de millones de gala'ias que e'isten. 8n nuestro planeta se dieron las condiciones necesarias para que se creara la vida, que evolucion0 hasta lo que somos nosotros. Seres con conciencia, con alma, que reIe'ionan acerca del *uturo e intentan comprender su pasado. :osotros pensamos y sentimos, pero por dentro estamos *ormados por un sistema que se autorregula solo. :uestr :uestroo cor cora/0n a/0n,, nu nuest estra ra respir respiraci0 aci0n, n, nuestr nuestras as digest digestion iones es van van solas, solas, nosotros no tenemos que hacer nada para ?*uncionar@. Si no has visto *otos del interior del cuerpo humano, te invito a buscarlas. 6ay documentales *antsticos como ?Via)e al interior del Cuerpo 1umano @. :uestro interior es de una belle/a que sobrecoge. A mí todo esto, por mucho que lo llamen ciencia, me parece magia. ;Acaso no es magia todo este tinglado que me permite estar aquí y ahora, e'istiendo, mientras escribo estas palabras< A%n A%n nos nos qued quedaa mu much choo po porr desc descub ubri rir, r, mile miless de espe especi cies es que que a% a%nn no conocemos. )e 8gipto, por e"emplo, quedan por descubrir cuatro quintas partes. ;Y del universo< universo< ZSi casi no conocemos conocemos nada[ Y lo mismo ocurre con el cerebro, cerebro, el cncer o el *uturo. (ero es que a%n hay ms, probablemente hay cosas que descubrir en mbitos que ni siquiera hemos descubierto a%n, que ni siquiera imaginamos que e'isten, que van mucho ms all de lo que nosotros concebimos. Ahora llaman ciencia a algo que yo considero mgicoX qui/s alg%n día lo que hoy consideramos magia lo llamen ciencia. &odos sabemos que hay magia en nuestra vida también, algo que va mucho ms all de los pensamientos, de las casualidades. Entuiciones, premoniciones, deseos deseos cumpli cumplidos dos que que "ams "ams imagin imaginamo amoss que que pudier pudieran an cumpli cumplirse rse,, pensar pensar en alguien que hace tiempo que no vemos y encontrarlo. 6ans 9erger descubri0 el 887 1electroence*alograma2 a partir de la evidencia de que el cerebro humano
transmite corriente eléctrica. &odo eso lo investig0 a raí/ de un episodio de telepatía con su hermana. (ara estas cosas encontramos cientos de e'plicaciones en la *ísica cuntica, o leyes de atracciones que intentan dar respuestas. Sin embargo, mi cerebro se colapsa cuando alguien habla de leyes refriéndose a algo que para mí es magia y a lo que no se le pueden aplicar normas. (or e"emplo, aquella que dice que si lo que te quieres que te pase no te pasa, es porque no ests aplicando bien las normas. Cono/co a grandes personas, personas optimistas, *antsticas, buenas, que viven encantadas con su vida y a las que, sin embargo, les pasan cosas horribles que no pueden e'plicarse a través de ninguna ley de atracci0n. Si la ley de atracci0n e'istiera, lo que sí puedo asegurar es que no *unciona de igual *orma con todo el mundo. (ero sigue habiendo algo mgico en vivirX algo que para mí, por mucho que haya leído al respecto, es di*ícil encontrar e'plicaci0n. Cuando uno Iuye con el univ un iver erso so,, es agra agrade deci cido do,, ha hace ce el bien bien y viv vive el amor amor,, a veces eces pa pasa sann cosa cosass maravillosas. 8sto no signifca que sea garantía de que no te vayan a ocurrir desgracias. Muchas cosas tristes te seguirn pasando. Seguirs perdiendo a seres queridos, el coche se seguir estropeando, y las *acturas llegando. Cuando tu espíritu busca el agradecimiento, intenta comprender, quiere aprender de todo lo que te ocurre, entonces tu mirada est *ocali/ada en buscar siempre ?algo@ positivo a lo que pasa en tu vida, sea lo que sea que esté sucediendo. #os puntos solo se pueden unir mirando hacia atrs, no hacia delante Caminante0 son tus ,uellas el camino y nada m's Caminante0 no ,ay camino0 se ,ace camino al andar. 6l andar se ,ace el camino0 y al volver la vista atr's se ve la senda que nunca se ,a de volver a pisar. Caminante no ,ay camino sino estelas en la mar. 6ntonio 1ac,ado 2#rover%ios y cantares3
A veces, como muchos predican, siento que hemos venido a aprender a este mundo, y el universo se encarga de ponernos las piedras adecuadas en el camino para aprender de ellas. ! qui/s, simplemente las cosas van pasando, y si nosotros somos lo sufcientemente inteligentes, o nuestro instinto de supervivencia es lo sufcientemente grande, decidimos aprender a ser *elices con lo que sea que nos ha tocado, y lo trans*ormamos en un aprendi/a"e. a prendi/a"e. >ui/s tenemos un destino tra/ado y vamos superando las pruebas que ya estn estn decidi decididas das desde desde nuestr nuestroo nacimi nacimient ento, o, o qui/s qui/s nosotr nosotros os mismos mismos vamos vamos tra/ando nuestro destino con las piedras que vamos encontrando en el camino. #o que sí es cierto es que, sea lo que sea lo que esté pasando, los puntos solo pueden unirse mirando hacia atrs, no hacia delante. )el discurso de Steve Tobs, esta es una de mis reIe'iones pre*eridas. Claro que él ilustra su e'plicaci0n con *rases brillantes comoF ?A veces el ladrillo te da en la cabe/a, pero eso siempre es por alg%n motivo@. )esde esde la prim primer eraa ve/ que oí el disc discuurso, rso, esa esa *ras *rasee siemp iempre re me ha acompa5ado. acompa5ado. Cuando tengo uno de esos grandes grandes momentos, me acuerdo acuerdo de todo lo que he tenido que pasar para llegar hasta ahí, y me doy cuenta de que hubiera sido imposible no hubiera su*rido un poco. Cuando tengo mal momento pienso en lo que puedo aprender de lo que me est pasando y creo que eso me llevar a un sitio inesperado. )e"o que el ladrillo me dé en la cabe/a y sigo andando. Mi amiga 7emma Martín Snche/ es una gran e'perta en darle la vuelta a las tortillas. Cuando me pasan cosas que no me gustan, que pre*eriría que no hubieran pasado, o cuando me siento triste, o no encuentro soluci0n, ella es mi recurso. Cuando llego descora/onada a nuestra cita, hecha un mar de lgrimas, y le cuento lo que me pasa, "untas descubrimos los aspectos positivos de cualquier cosa. Tams de los "amases hemos terminado ninguna de nuestras citas ?clave@ sin e'clamar un ?Z>ué suelte[@ 1sí, decimos suerte con l, no sé por qué, ni me acuerdo, pero ha sido así por lo menos en los %ltimos a5os, y decir esa palabra a coro con ella hace que de mi cora/0n brote solo esperan/a2. (or mucho que lo intentes, por mucho que que visualices lo que t% quieres, por muy e'perto que seas en la ley de atracci0n y en la *ísica cuntica, en la vida de te pa pasa sar rnn cosa cosass dolo doloro rosa sas. s. (o (orr mu much choo que que lo dese desees es y po porr mu much choo que que lo visu visual alic ices es,, el cami camino no ha haci ciaa tus tus sue5 sue5os os no ser ser "ams "ams po porr el cami camino no que que t%
esperabas. (robablemente tendrs que recorrer muchos senderos, volver atrs, hacia adelante, a"ustar y volver a a"ustar tu br%"ula para llegar hasta el lugar que quieres. (ero cada ve/ que tengas que volver atrs, cada ve/ que tengas que a"ustar, tienes también la opci0n de rendirte, o de guardar ese aprendi/a"e, esa e'periencia, ese ladrillo en tu mochila, y de"ar que un día sea uno de los puntos que decidas unir. Y pase lo que te pase, puedes pensar que todo est perdido, que "ams volvers a levantar cabe/a, o, por el contrario, puedes aprender de la e'periencia y e'traer algo positivo, pensando que el universo no nos da lo que le pedimos, sino que nos da lo que nos hace *alta para aprender y poder dar el siguiente paso. los sue?os se convierten en realidad "9u$ es la vida& En 4renes*. 9u$ es la vida& Ena ilusión0 una som%ra0 una 8cción0 y el mayor %ien es peque?oG que toda la vida es sue?o0 y los sue?os0 sue?os son" #edro Calderón de la 7arca 2La Aida es /ue?o3 Si miro hacia atrs, hacia la ni5a que *ui, esa ni5a de J a5os, de *amilia traba"adora, esa ni5a que vivía en un pueblo peque5o de una isla peque5a de una 8spa5a con una democracia recién estrenada, donde todo se veía a%n en blanco y negro... no puedo creer cuntas cosas he conseguido desde entonces, y cuntos sue5os se han hecho realidad. Se han hecho realidad sue5os que en aquel tiempo ni siquiera me atrevía a so5ar, y que pude ir so5ando a medida que *ui subiendo escalones en escalera de la que hablbamos antes. Y sigo so5ando, y sé que muchos de ellos llegarn, que a%n estn por venir. (ero también puedo afrmar que ning%n sue5o ha llegado cuando yo quería, sino mucho después 1es lo que tiene ser impaciente2. 6an llegado en el momento adecuado, en el momento en que yo había aprendido lo necesario para poder mane"arlos porque, probablemente, si hubieran llegado antes no habría sabido hacerlo correctamente. (or mucho que yo creyera que estaba preparada, que lo
quería ya, que lo necesitaba en ese preciso instante, a%n me quedaban cosas por aprender para poder vivir mi sue5o de la me"or *orma posible. &oco nunca ninguno de esos sue5os vino e'actamente envuelto en el papel que yo había imaginado. #os sue5os, cuando llegan, estn hechos de lo que realmente realmente necesitas, necesitas, que puede no coincidir con lo que habías imaginado. >ui/s es incluso me"or, pero distinto. Sé que cuando consigues so5ar de *orma que Iuyes con la vida y con el amor, el universo se con*abula para abrirte las puertas que te llevan al lugar que t% deseas. #a primera acci0n, la ms importante de todas, es el acto de so5ar. )e"ar que tu imaginaci0n vuele y se pose en la esencia de tus sue5os, en la temperatura, en los colores, en los sentimientos, en las voces, los sonidos. >ue lo vivas en tu imaginaci0n y que dis*rutes de haberlo conseguido. $n "uego del que no esperas nada. Sé c0mo se hace, aunque no siempre lo consigo y tiene mucho que ver con todo lo que hemos hablado hasta ahora. $n cora/0n limpio, una vida en pa/, agradecimiento por lo que tienes, aprendi/a"e de todo lo que te pasa y traba"ar para repartir sonrisas y amor por cualquier lugar por el que pases. /igue tu intuición +/ olo se ve %ien con el corazón0 lo esencial es invisi%le a los ojos- 6ntoine de / aintF()up$ry 2(l principito3 &odos tenemos episodios mgicos en nuestra vida. Yo la primera. (odría contar cientos de ellos. )esde tener premoniciones de algo que va a pasar en mi vida, a intuiciones que me indican de *orma certera el camino que hay que seguir. :o siempre consigo de"arme llevar por la intuici0nX siempre he tenido este dilog dilogoo intern internoo conmig conmigoo misma, misma, *ruto *ruto del entren entrenami amient entoo cerebr cerebral al al que *ui sometida por vivir en la época de ?no sientes solo piensa@. Ahora, cada ve/ ms, en cada camino que eli"o tengo que es*or/arme en sentir en lugar de pensar. (ara decidir seg%n mi intuici0n. )eshaciendo lo aprendido para volver a elegir mis caminos desde los sentimientos. #a intuici0n no es algo que se escucha, sino que se sienteX a veces dura tan solo un instante, pasa por delante de tu mirada para luego esconderse. Si no le
haces caso, perdiste tu oportunidad. !tras, en cambio, insiste una y otra ve/ y revolotea a tu alrededor indicndote cul es el camino a seguir, queriendo que le co"as la mano. #a intuici0n solo aparece cuando ests en pa/ con el mundo, cuando todo est tranquilo. 8n el momento ms inesperado, de repente, aparecen esos destellos de lucide/, y cuando te quedas con eso e so todas las puertas se abren ante ti. 8s como cuando alguien se est ahogando. #a primera reacci0n es el miedo, poner todo el es*uer/o *ísico a disposici0n de sobrevivir, moviendo bra/os y piernas lo ms rpido posible. #a consecuencia es el agotamiento. #a segunda reacci0n es la de la serenidad, la de intentar guardar las *uer/as para resistir al m'imo, de"arse llevar por las corrientes mientras buscamos una salida. 8n la primera reacci0n solo hay espacio para el instintoX en cambio, en la segunda reacci0n de"as hueco para pensar, para Iuir y por supuesto para la intuici0n. 8n la vida ocurre lo mismo porque si solo vivimos en un espacio de instintos no hay sitio para la intuici0n. Y la intuici0n necesita encontrar un camino libre para llegar a nosotros. (or eso, si buscas una respuesta, de"a de luchar y simplemente de"a por un instante que te lleven las corrientes mientras recuperas tu pa/ y lan/as la pregunta al cielo. :o temas si la respuesta no llega. :unca llega enseguida. Wuelve a lan/ar las preguntas y dé"ate Iuir. Cuando la intuici0n encuentre su camino, te iluminar con su resplandor. !oy de%er*a ser el 8nal ]#levbamos K meses "untos y acabbamos de hacer el amor. :o había sido se'o com%n, sino una de esas veces en que uno sabe que aquello es especial, en que se produce esa increíble sensaci0n de comuni0n de los espíritus de cada uno. &odo estaba en silencio, las almas en pa/, los cuerpos descansados. 8l momento per*ecto para que la intuici0n lo encuentre a uno. 8l silencio necesario para que uno pueda escucharla. Yo estaba sentado desnudo en la cama, 7ilda con su cabe/a apoyada en mis rodillas y abra/ada a mis piernas. $n mensa"e *uga/ cru/0 mi menteF ?8sta historia debería acabar hoy@, y tuve la certe/a de que esa era la verdad absoluta. )e que eso era lo me"or que podía hacer en aquel momento. 6asta ese momento todo había sido per*ecto, pero para ser a%n ms per*ecto, per*ecto, esa historia historia debería terminar
ese día. &uve &uve un convencimiento tan absoluto de que mi intuici0n estaba en lo cierto, que inmediatamente se lo di"e de la *orma ms tierna posible a 7ilda. A ella se le humedecieron los o"os e implor0 con desesperaci0nF ?:o, por *avor, no lo hagas, no puede terminar aquí, yo te quiero, esto es muy bonito, es para siempre, ;no te das cuenta<@. Me sobrecogi0 el cora/0n y, cuando la triste/a lleg0, la intuici0n ech0 a volar, y aunque ya tenía la decisi0n tomada, quise agradar a 7ilda, no quise verla triste y le di"e que no se pusiera triste, que todo estaba bien. 8sa relaci0n dur0 \ a5os, terminamos los dos e'haustos de luchar por salvar algo que no podía sostenerse, con nuestros cora/ones destro/ados, y tuvimos que construir una vida nueva sobre los escombros que había de"ado nuestra vida en com%n, que *ueron muchos. 6asta ahora creía que no cambiaría nada de mi vida. >ue todos los pasos que había dado me habían llevado a ser quien era y estaba muy satis*echo con todas y cada una de mis decisiones. (ero después de que me preguntaras, me vino la mente este momento]. +le', 3\ a5os. Las piedras de /anta Luc*a #as #as pied piedra rass de Sant Santaa #ucí #ucía, a, como como se cono conoce cenn en mi tier tierra ra,, son son un unas as piedrecitas con una curiosa *orma que se encuentran en las playas. Son las tapas de unas caracolas que se llaman Astraea Nugosa, tal y como me cont0 mi amiga Tuana el día que perdí una apuesta con ella sobre el origen de dichas piedras. Yo siempre había creído que esas piedras eran caracolas que se habían de*ormado erosionadas por las corrientes marinas. 8n Cdi/ se llaman ore"itas de `ahara, en otros lugares las piedras de la "aqueca, y en otros los !"os de Santa #ucía. 8n muchos lugares del mundo se han utili/ado para hacer "oyas y abalorios, y en muchas culturas son sin0nimo de pa/, o de amor, o de suerte o de *elicidad. 8n Mallorca, con mi madre, con mi *amilia, con mis amigas, siempre hemos buscado estas piedrecitas en la playa. )e peque5a podía pasar horas buscando. Yo no sabía nada de ellas, solo que eran bonitas, que se usaban para hacer
collares o pendientes, y que a mí me daban suerte. Siempre que pedía un deseo y encontraba una se cumplía lo que había pedido. Y si deseaba algo mucho, mucho, mucho, iba a una de mis playas *avoritas, Ses Covetes, a enterrar mi deseo en la arena y a buscar una piedrecita que asegurara que lo que quería se iba a cumplir. Sigo haciéndolo de ve/ en cuando. :o sé si por piedras, o no, se han cumplido la mayoria de deseos que he tenido en la vida, y los deseos que no se han cumplido han sido porque realmente no me convenían, porque el destino me tenía guardado algo a%n me"or. Necuerda, los puntos solo pueden unirse mirando hacia atrs. 8l primer día que *ui a (laya Anc0n recuerdo que me desperté triste y con algo de melancolía. Algunas cosas del via"e no habían salido como yo quería, y sentía cierta nostalgia por circunstancias de los %ltimos meses. 6acía dos días que estaba en &rinidad y, aunque me lo había pasado muy bien, sentía que me *altaba algo. #a playa me pareci0 maravillosa, apenas había nadie y tenía il0metros de arena blanca y agua cristalina a mis pies. Cuando pasé mis o"os sobre la arena vi una piedra de Santa #ucía, me agaché a recogerla y, de repente, vi otra, y otra, y otra, y otra. Tams había visto tantas "untas, no hacía *alta ni buscarlas, las había a pu5ados apenas sin moverme del sitio. 8so me hi/o sonreír y que se me pasara levemente la triste/a. Necogí algunas y pasé el día en la playa para volver ms tarde a &rinidad. 8sa tarde cay0 una de esas lluvias tropicales de verano que de"an el aire limpio y la tierra oliendo a lluvia. #a lluvia es otra de las cosas que siempre me de"a sensaci0n de magia, de pa/ y de que todo es posible. (or eso, después de la lluvia ya se me habían olvidado las piedras y la triste/a cuando llegué a la escalinata de &rinidad, que estaba llena a rebosar. 8sa noche, por primera ve/, mis o"os se cru/aron con los de Torge, el que sería después el padre de mis hi"os. Aunque seguimos discutiendo después de ms de una década sobre quién se lig0 a quién, los dos coincidimos en que la primera ve/ que nuestras miradas se cru/aron sentimos que habíamos llegado a casa, como si nos conociéramos desde siempre. Y así *ueron los días que siguieron a ese día y a ese via"e. Conocí a los que se han convertido en parte de mi vida, a unos grandes maestros que venían en el lote y que me han acompa5ado desde entonces. &ienen el poder de llenarme el cora/0n de amor.
A partir de entonces mi vida ya nunca sería la misma, porque una parte de mí qued0 siempre anclada a Cuba. A las blancas playas de &rinidad, a la m%sica que levanta cora/ones y al verde intenso que puebla las lomas de BomentoX y, sobre todo, a la sabiduría de sus gentes. Tams había vuelto a relacionar las piedras de Santa #ucía y ese día hasta hoy, que hemos pasado el día en (laya Anc0n Torge, nuestros hi"os e Yram. 8staba recogiendo piedrecitas con Miguel y Carmen, que son capaces ya de distinguirlas, cuando de repente he caído. 8se día, mi primer día en (laya Anc0n, el día que conocí al hombre con el que *ormaría una *amilia, *ue el día que ms piedras de Santa #ucía había visto en toda mi vida. Bue entonces cuando el universo entero y la inmensidad de estrellas que había esa noche se con*abularon con*abularon para abrirme la puerta a un nuevo destino destino con el hombre que so5é en otra playa y que me ha traído hoy aquí. >ue me ha regalado estas vacaciones per*ectas con nuestros hi"os, Miguel y Carmen, que, a su ve/, me han obligado a tres semanas de silencio digital que han permitido que conecte con mi intuici0n y que de mis dedos haya salido, casi sin darme cuenta, el libro que tienes hoy en tus manos.
Cap*tulo siete. T; y tu lec,o de muerte. "Despu$s de todo la muerte es sólo un s*ntoma de que ,u%o vida" 1ario 7enedeKi Tugar con la muerte es una herramienta que uso habitualmente en coaching. #a mente humana *unciona de *orma comple"a, somos capaces de imaginar cosas que no e'isten. Muchas veces su*rimos en el presente por cosas que nos hemos imaginado que sucedern en el *uturo. >ui/s lo que imaginamos no suceda, pero nosotros ya lo hemos su*rido y, a veces, nos recreamos en esto una y otra ve/. !tras, también su*rimos en el presente por cosas que no son como nos gustarían, y por cosas que han sucedido en el pasado. :uestra mente en el presente va via"ando de un lado a otro, y desde el nivel en el que hemos creado el problema este no puede resolverse, no podemos traba"arlo desde el presente. &enemos que cambiar de nivel. 8ntre otras muchas herramientas, el lecho de muerte es un lugar que visito a menudo con mis clientes. &% mismo en tu lecho de muerte es probable que sea tu ?yo@ ms sabio porque ya no tiene nada que perder ni nada que ganar. &e conoce ms que nadie, ha pasado por todo lo que t% has pasado. 6a vivido en tu cuerpo, el que tienes ahora, en todos los cuerpos que has tenido, y en todos los que te quedan por tener. Sabe lo que t% quieres y c0mo conseguirlo. Conoce todas tus posibilidades, lo especial que eres, y tus deseos ms ocultos. :o encontrars a nadie ms sabio para aconse"arte. &iene todas las respuestas que a ti te hacen *alta. 6ablar contigo mismo en tu lecho de muerte lleva tan solo unos segundosX una ve/ que tienes prctica, conectas con esa imagen, con ese ser, tu ser ms esencial, "usto antes de convertirse solo en amor. Con mis clientes solemos sentar a ese ser muchas veces con nosotros. (ero hoy, el %ltimo día de mis K semanas de vacaciones de las que ha nacido este hermoso libro, soy yo la que voy a sentarme conmigo misma a redactar mi propia carta, para que nunca me olvide de c0mo me siento hoy. (orque el *uturo es *ruto de cada una de las conversaciones que tenemos, con cada una generamos nuevas posibilidades de acci0n, y esta conversaci0n conmigo misma *orma parte ya de mi propio *uturo. &e invito a hacer lo mismo. Si tu yo *uturo pudiera comunicarse contigo, ;qué te diría<
1i carta #ero quiero que me digas0 amor0 que no todo 4ue nau4ragar por ,a%er cre*do que amar era el ver%o m's %ello D*melo Luis (duardo 6ute 21e va la vida en ello3 Me alegra poder comunicarme contigo en estos momentos en que ya no queda ms tiempo para mí en esta vida. Ya no hay ms puestas de sol, ms abra/os, ms perdones. >ui/s solo unas horas, qui/s días. :o tengo miedo, estoy tranquila y agradecida por todo lo que ha pasado, incluso por lo que est pasando ahora. :o sé qué me espera luego, pero tampoco importa. 6e vivido una vida bien vivida. Si es cierto que esto no ha sido ms que una de las tantas vidas que vivimos, qui/s tendré nuevas oportunidades de encontrarme con la gente que quiero, con Miguel, con Carmen, con Torge, con mi *amilia o con mis amigos. :ada me gustaría ms. 8spero que creas todo lo que voy a decirte ahora, porque de ti depende lo satis*echa que me siento hoy de lo vivido, de ti depende que hoy sienta que ya hice todo lo que había venido a hacer, de ti depende la gente que me rodea hoy aquí, en estos momentos. #os que estn aquí conmigo y los que ya se han ido pero estn a su manera, porque *orman parte de lo que soy. 6a sido intenso, ha pasado rpido. Sé las cosas que te preocupan, recuerda que yo también estuve allí, pero también sé que aprenders a vivirlas de otra *orma. )e"a de preocuparte por la incertidumbre de lo que va a pasar en el *uturo y dis*ruta cada día de lo que tienes. (orque al fnal siempre estars bien. Sabes que si las cosas no pasan como t% quieres, siempre es por algo. (orque te queda algo que aprender o porque lo que te va a regalar el universo va a ser a%n me"or que lo que esperabas. #as semillas tardan en crecer, cada una a su tiempo, igual que los deseos y los sue5os. Aprende a ser paciente. !c%pate de regar tus semillas en el presente, dis*ruta haciéndolo. )is*ruta de la incertidumbre del no saber qué pasar porque signifca que a%n te queda vida por delante. Agradece incluso que no pase nada porque todo lo que ha ocurrido hasta ahora en tu vida, y todo lo que acontecer a partir de ahora, es e'actamente lo que tiene que pasar. >ue la impaciencia del *uturo no te nuble el agradecimiento del presente. Cada momento de tu vida es %nico, mgico, incluso el que yo estoy viviendo ahoraX y de cada uno de ellos tienes muchas cosas que dis*rutar y muchas cosas
que aprender. Wive en el amorX sé que ya has aprendido, lo recuerdo, pero a%n puedes conseguir ms, a%n puedes apretar ms la tuerca para vivir cada segundo con esa sensaci0n de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. )is*ruta de tus hi"osX crecern y se irn. #es mirars marchar orgullosa, satis*echa de ver en lo que se han convertido y luego entrars en casa y seguirs con tu vida. Siempre tendrs cosas que escribir y cuadros que pintar, pero los echars mucho de menos. Y querrs volver a respirar su in*ancia y la *amilia per*ecta y %nica que tienes ahora. Sé que a veces ests cansada y que echas de menos tu propia piel, libre, cuando te despiertas atrapada entre bra/os, piernas y pies. (ero echars de menos la tranquilidad de oírlos respirar a tu lado en medio de la noche, sabiendo que todo est en su sitio, que todo est en el lugar que debe estar. )is*ruta de verlos crecer, cada uno en su maravillosa y %nica esencia. Abona su camino para que ellos siembren en él lo que desean. Y dales un beso de mi parteX al gran creativo e inventor de inmenso cora/0n, Miguel, y la dulce, tena/, especial y mgica Carmen. 8llos han sido lo me"or que ha pasado en mi vida, y nunca, "ams, han de"ado de sorprenderme. (robablemente eso es lo que ms envidio de ti hoy, poder besar a los ni5os que *ueron. &ambién el poder besar a los padres que tuve y que t% a%n tienes. )is*r%talos. )is*ruta de pap y mam. )ile a pap de mi parte que siempre le agrade/co mucho todo lo que me de"0, el valor de la honestidad para llevarlo por bandera, sus habilidades sociales, el amor por su traba"o, y sobre todo su sentido del humor. Y a mam dile que gracias por regalarme su valentía, por ense5arme a levantarme todas las veces que caí y por luchar como una guerrera samurai con su espada para que nadie "ams pudiera entorpecer el camino para alcan/ar mis sue5os. Encluso a%n cuando no los entendi0. 8n estos momentos, en cada uno de los momentos de tu vida, en todos los momentos que te quedan a%n siempre tendrs lo sufciente y necesario para dis*rutar de una vida serena y *eli/. 6as recorrido un largo camino, atravesado barreras de miedos, superado muchas situaciones, pero a%n te quedan muchísimas ms que superar, y cada ve/ sern ms grandes. g randes. :unca ms decidas ganarte la vida con cosas que no te llenen, ya lo hicimos una ve/ y no nos gusto,
;recuerdas< Me"or que te quedes quieta, o que te vayas a pescar como hi/o Yram, a seguir seguir nadando nadando contracorriente contracorriente de"ando tus *uer/as en el camino. :unca :unca de"es de ser amiga de Yram y YenellysF ahora comen langosta y en el caso de que se acabe Yram sabe c0mo pescarlas. :unca ms de"es que el miedo nuble tu camino, que te paralice. )esde aquí, esos miedos que desde tu presente parecen invencibles se ven como *antasmas inventados, igual que el monstruo que vivía deba"o de tu cama en la in*ancia. Aterrori/an en un momento concreto, pero cuando pasa el tiempo te das cuenta de que realmente no e'isten. Sigue tu intuici0n y nunca creas que los sue5os que tienes son demasiado grandes. :unca lo son. :o de"es que nadie te haga creer lo contrario y sigue persiguiéndolos. Acepta de una ve/ que tienes muchos intereses, muchísimos, y no uno solo, y procura vivirlos todos. 8l camino se ir desenmara5ando solo y todo quedar en el lugar que tiene que estar. &ranquila, encontrars el equilibrio. (repara tu *uturo de *orma que puedas enve"ecer "unto a personas con las que te guste conversar. Amigos con los que también Iuyan las energías, de los que nunca "ams de"es de aprender. Cuando seas mayor, cuando te acerques a la muerte te gustar tenerlos cerca. (or el resto ya has aprendido lo ms importante, que los amigos son personas que van y vienen, pero que permanecen para siempre. 6as aprendido a abrir la puerta cuando regresan, a de"ar que vuelvan a irse, a que tu ego triste no te impida ser la persona que levanta el telé*ono. Asume ya quién eres. Acéptalo puesto que es lo que te ha llevado a la vida que tienes ahora. Acepta tu cuerpo y quiérelo porque nunca ms sers tan "oven como ahora. Acepta el hacer muchas tareas a la ve/, el tener J libros empe/ados= porque es de la variedad de donde salen tus é'itos. Acepta tu dispersi0n a la hora de aprender JJ disciplinas disciplinasXX el saber un poco de todo es lo que te hace %nica y lo que te permite vivir de esta *orma tan apasionada, aunque de ve/ en cuando te metas en alg%n lío. Acep Acepta ta tu magi magia, a, no la esco escond ndas as ms, ms, no siga sigass quer querie iend ndoo bu busc scar ar la racionalidad en todos lados. 8ncontrars miles de cosas que tu mente racional no podr e'plicar "ams y, sin embargo, sabes que estn ahí. Acéptalo todo, ya, y sé t% misma, auténtica, con lo que eso conlleva.
:o perdones tu tiempo a nada ni a nadie, y de"a de rascar tiempo a las cosas importantes para traba"ar. 6a/lo al revés y dedícale tiempo a tu parte ms creativa, a estar en casa, a dis*rutar de tu té y tu silencio, a de"ar que la brisa te acaricie las me"illas, a mo"arte ba"o la lluvia, sumergirte en el mar o enterrar tus pies en la arena. :unca prostituyas tu tiempo a costa de la mu"er de colores co lores que vive dentro de ti. #a vida ha sido un hermoso via"e, el via"e ms especial. Así lo he vivido, y algo ms que la intuici0n me dice que así lo hars t%. Con los o"os bien abiertos y con todos los sentidos puestos en el amor. &e espero aquí, al fnal de camino.
>uerido lectorF Muchísimas gracias por dedicar esa parte de tu precioso tiempo a leer mi libro. Me encantar que me escribas para decirme qué te ha parecido. (odrs encontrarme en in*oangelacovas.com. &ambién agradeceré que dediques unos instantes a puntuar este libro en Ama/on y a de"ar un comentario. Z(ara mí tu opini0n es tan importante[ Cada revie2 que recibo me emociona enormemente, tal y como le ocurre a todos los escritores que cono/co. 8scribimos para ti, lector desconocido, y tu opini0n es una *orma sentirte cerca.
7i%liogra8a Campbell, T. 1JO-O2. l h!roe de las mil caras3 psicoanálisis psicoanálisis del mito0 Mé'icoF (ondo de Cultura 8conomica. 7aona, 7aona, T. M. 1J32. Al otro lado del túnel+ l camino hacia la lu4 en el umbral de la muerte0 MadridF #a 8s*era de los #ibros. LublerNoss, 8. 1n.d.2. La rueda de la vida0 are, 9. 1JK2. De 5u! te arrepentirás antes de morir+ Los cinco mandamientos para tener una vida plena0 vida plena0 Mé'ico, ).B.F 7ri"albo.
6gradecimientos >uiero agradecer a todas las personas que han revisado y colaborado este libro enriqueciéndolo y enriqueciéndome antes de su publicaci0n. A Silvia )íe/, la me"or editora del mundo y un espe"o en el que mirarme que me devuelve siempre nuevas realidades desde sus o"os. 7racias por robar tiempo de tu sue5o y a tu peque5a Silvia para dedicarlo a convertir mis libros en mucho me"ores. Y gracias a mis libros, que me permiten, con la e'cusa, compartir tiempo con una de las personas a las que ms quiero en el mundo. A la escritora Marleny Marrero, por su generosidad, su amistad, su visi0n del mundo y por la e'haustiva revisi0n fnal. A #lars 8l &emple, a Magela Sosa su directora, y a Ale"andro `ahinos coordinador de emancipaci0n por regalarme su cristalina transparencia. &ambién a Carolina #inuesa y a Tuana Niera. A Torge, mi pare"a, el padre de mis hi"os, mi compa5ero y mi amigo, por leerme, ayudarme en la b%squeda de la *uente de agua per*ecta, comentar, floso*ar en las sobremesas y por compartir esa otra dimensi0n de la vida que me ha llevado a escribir este libro. A #uis Wera Snche/, por envolver con sus palabras mi susceptible alma de escr escrit itor oraa amat amateu eurr y darl darlee o'íg o'ígen enoo pa para ra segu seguir ir crec crecie iend ndo. o. Y sobr sobree todo todo por adelantar conversaciones interminables que empe/aron en el pasado y que si la Singularity $niversity espabila no acabarn con los dos desdentados tomando el *resco en un portal discutiendo 1ooooootra ve/2 de casualidades y causalidades, sino que continuarn con todos los dientes que tenían en el lugar que empe/aronF tomando unas ca5as en el #amia hace ya ms de una década. :aturalmente con Marina. Al gran sabio Tordi #lonch por su amistad y por aportar a este libro su ?toque Tordi@. 8l ?toque Tordi@ es siempre como la guinda del pastel, o el pere"il de Argui5ano. Convierte en %nico todo lo que él hace. Y a su mu"er, !lga del Wal, a la que me une el respeto y la amistad que nos concede Tordi por contarnos cosas a la una de la otra. 7racias por leerte este libro. A Maria Angels (erell0 (uig, que haciendo honor a su nombre susurra bendiciones al nacimiento de este libro. 7rcies de tot cor, con6t. Y a su madre, Magdalena (uig, un regalo de la vida como vecina. (odría agradecerle muchas
cosas, como que también se haya leído este libro antes de publicarlo. (ero sobre todo, en este espacio, quiero agradecerle que me regalara a Tavier (ére/. A Tavier quiero agradecerle su tiempo en leerse este libro, y todas sus palabras que me de"an con el cora/0n henchido y lleno de agradecimiento. 7racias por leer el libro dos veces, o tres, por enriquecerlo y por todas esas conversaciones que siempre me aportan la serenidad, tanta serenidad... A esos grandes regalos que me da 8BEC. A Maria Antonia Broiln. 8lla es una ?animeta@ guapa 1y lista2 que un día pas0 por mi vida, y después de mirarla dos dos veces veces tamb tambié iénn deci decidí dí qued quedrm rmel ela. a. 7raci 7racias as po porr tus tus ap apor orta taci cion ones es,, y po porr aportarme siempre tu lu/. A Carmen 8nse5at, por su valentía, su honestidad y por entrela/ar su camino con el mío, tanto en las letras de este libro como en nuestra vida. A :eus Mateu, por su lu/, su brillo, su honestidad, su transparencia y por poner mis libros siempre en la librería ms chula de MallorcaF 8s Naconet. A Silvia )e #a Colina, por prestarme su historia y por po r las risas que nos echamos ese día. Y por supuesto a Tuan"o Martín por prestarme su historia y por prestarme sus o"os para verme. A Maria Tes%s #ope, una sabia de la vida, aunque su opini0n sea un secreto hasta que publique el libro. 8nco 8ncont ntra rar rss algu alguna na *ras *rasee tuy tuya po porr ah ahíí desp desper erdi diga gada da de esas esas larg largas as conversaciones tele*0nicas matutinas. A Wíct Wíctor or Bern Bernnd nde/ e/,, C8! C8! de Ma Mans nsio ionn 7ame 7ames, s, un gran gran tipo tipo,, caba caball ller eroo andante que sale a la batalla luciendo y de*endiendo sus valores a capa y espada en b%squeda de un sue5o. $n placer poder traba"ar contigo. A Nosa Melisa Nodrígue/, por dedicarle una noche a leer el libro de un tir0n. :o hay nada que dé ms sentido a mi traba"o que saber que t% me has dedicado una noche de tu "oven vida a leerme a mí. &% te ves en mis palabras y yo me veo en las tuyas. 7racias. Y también a todos los que han aportado su granito de arenaF Tuana (orcel, Tuan"o Martín, Mar 7allardo, Na*el #lobet y Alberto Alberto &arri5o. &arri5o. A Tandi Sueiras, ms que un becario, una biblioteca humana por aportar sus conocimientos sobre culturas antiguas y por de"ar que le volviera loco durante tres meses. &res malditos meses, maldita sea.
)e todos y cada uno vosotros este libro tiene un poquito. 7racias por dedicarme este tiempo precioso de vuestras vidas en ayudarme a ser un poquito me"or.