Comezón de Oír Por Kenneth Hagin Jr.
Capitulo 1 ¿QUE ESTA ESCUCHANDO? ESCUCHANDO?
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino. Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias. - 2 Timoteo 4:1-3 Quiero compartirle acerca de la "comezón de oír," un tema que creo es un problema en los círculos cristianos en general y particularmente en el movimiento carismático. La palabra "concupiscencias" usada en el tercer verso de este texto, hace que el significado del verso sea un poco oscu oscuro ro.. Asumi umimos mos que que el vers verso o est está dic diciend iendo o que que los los pecadores encontrarán a alguien que les predique p redique que lo que
hacen está correcto. Pero este pasaje no se refiere a esto cuando habla de "comezón de oír." Jesús decía frecuentemente en su enseñanza y predicación: "el que tiene oídos oiga." Pero eso no fue todo lo que dijo. El añadió: "El que tenga oído, oiga lo que el Espíritu dice. . ." En iglesias, comunidades, grupos de oración, escuelas, y cualquier otra organización cristiana que se pueda nombrar, la gente está oyendo - pero no lo que el Espíritu dice. Están oyendo lo que quieren oír. Están siendo entretenidos. No van para ser bendecidos o recibir algo; van para sentirse bien, ¡van para tener una parranda espiritual! Los bebedores sociales hacen lo mismo. ¿Por qué va la gente a beber en los bares? Para sentirse bien. ¿Por qué la gente estúpidamente se inyecta las venas con heroína? Para sentirse bien. Es tiempo de dejar de ser egoístas y de solo interesarnos en lo que queremos oír para poder salir de un lugar sintiéndonos bien. Todo eso está en el reino de los cincos sentidos: tacto, olfato, gusto, oído y visión. Nos estamos desviando al ir a reuniones solo para tener otra parranda espiritual. El otro día escuche que alguien dijo: "Oye amigo, necesito ir a algún lugar para escuchar enseñar a alguien algo bueno para poder volver a levantarme." ¿Que está haciendo abajo? Usted tiene comezón de oír. Muchos grupos se han levantado queriendo escuchar solamente el mensaje de fe. Otros solo quiere escuchar acerca de misiones; algunos, solo salvación; algunos solo justicia; y así sucesivamente. Cualquiera que se ha encerrado para oír un solo tipo de mensaje de la Palabra de Dios, está en problemas.
Hoy hay gente que se retira de un servicio si el predicador no hace lo que ellos llaman "enseñanza ;" y enseñanza solo acerca de la fe para sanidad y en especial para dinero (prosperidad). Esa gente no escucha a nadie que se levanta en el oficio del evangelista. A veces la proclamación del evangelista es dura, rápida y fuerte. Esta gente no escuchará eso. Por lo cual, casi hemos perdido uno de los mas grandes dones del ministerio dado a la iglesia, el ministerio del evangelista, debido a que todos quieren escuchar a un maestro. Algunos pastores tienen que volverse maestros para retener a su gente. No pueden pararse y dar un mensaje de corte evangelístico. Tiene que enseñar todo el tiempo. Ahora, un pastor debería ser capaz de enseñar, pero también debe de operar en otras áreas del ministerio. Es la gente quien está causando el problema. Los ministros han aprendido que si quieren permanecer como pastores deben darle lo que le gusta a la gente.
Por otro lado, también podemos culpar a los ministros por rendirse ante la gente y no hacer lo que Pablo le dijo a Timoteo que haga: predicar la Palabra. Muchos ministros han tenido que regresar, especializarse y volverse maestros de fe. Estoy harto de tantos maestros. El mensaje de fe no es la solución. Los predicadores y maestros de fe no son la solución. El Evangelio del Señor Jesucristo es lo que necesita ser predicado. Usted necesita ser un maestro o predicador del evangelio, en su totalidad. El mensaje de fe no es el único mensaje de la Palabra de Dios, pero mucha gente le ha puesto un candado a la fe de
Dios; como obtenerla y todo lo demás, de manera que han pervertido esta gran verdad de la Palabra de Dios. Si, la fe es importante. Es la base; es el fundamento. Sin fe es imposible agradar a Dios. Pero la fe es una parte del evangelio del Señor Jesucristo. Igualmente, la fe no es mas importante que el amor, la justicia o el juicio.
Capitulo 2 COMEZÓN DE OÍR Ahora mismo usted podría entrar en muchas iglesias y colgar letreros en los cuellos de la gente que digan "comezón de oír." Ellos no están recibiendo todo el consejo de la Palabra de Dios; solo reciben de sus púlpitos lo que quieren aprender. Por todo el país ha salido gente así de las iglesias y han empezado centros de enseñanza de fe, centros de enseñanza de la Palabra, y otros similares, solo porque no podían escuchar todo el tiempo aquello que quieren escuchar. Posiblemente alguien fue a la iglesia y predico un mensaje que ellos pensaron que no era de fe, por lo cual empezaron a quejarse y murmurar. La Palabra de Dios dice mucho acerca de temas diferentes a la fe. Si un pastor predica de fe cada vez que se para sobre la plataforma, está estorbando a la congregación a menos que tenga maestros o personal de enseñanza para alguna de las otras grandes verdades de la Palabra de Dios.
Por ejemplo, aun tenemos que descubrir la historia completa acerca de quien y que es el Espíritu Santo. Lo único que hemos descubierto es el poder y las lenguas. Hemos corrido con eso como un perro con un pedazo de carne; pero solo hemos cruzado a través del umbral de la dispensación del Espíritu Santo. No hay muchos que quieran estudiar el carácter del Espíritu Santo. Todo lo que quieren es el poder (y las lenguas para mantenerlo cargado). No han logrado pasar de las lenguas y el poder. Y realmente no les importan mucho acerca de los dones, excepto las lenguas, la interpretación, la profecía, la sanidad y de vez en cuando una palabra de sabiduría. No hacen mucho con el resto de los dones. Si investigas su actitud, esta viene de sus maestros o ministros. Ellos no fueron enviados por Dios sino elegidos por su gente. ¿Por que elige la gente la maldición que traen? Para satisfacer sus propios deleites. Los estudiantes y otras personas vienen y me dicen como dirigir RHEMA, que les gusta y como les gustaría que fuera. Eso es bueno. Estoy contento que usted tenga una personalidad propia, pues esas buenas características pueden ser moldeadas hacia algo bueno por Dios. Pero realmente no me interesa si a la gente le gusta como dirigimos el Centro de Entrenamiento Bíblico RHEMA. ¿Quiere saber que es lo que me interesa? Que le guste a Dios. Lo que me interesa es hacer lo que siento que Dios me ha dado. No es a la gente a quien voy ha tener que darle cuentas finalmente; es a Dios. Pablo fue muy explícito en sus escritos a Timoteo, al decir que vendría el tiempo en que todo esto sucedería;
cuando la gente tuviese comezón de oír. Lo que deben hacer los ministros es predicar la Palabra sin importar que a la gente le guste. Ellos deben redarguir, reprender y exhortar con toda paciencia y doctrina.
Muy a menudo los oidores amoldan a los predicadores y maestros a lo que ellos quieren ser. Un grupo invita a un maestro; y si no les gusta, se deshacen de el y se buscan otro. Si la gente quiere un "adorador de terneros," encontraran un hacedor de terneros ministerial. Si no pueden hallar uno formaran a uno de su propio grupo. Muchos centros de enseñanza se han iniciado porque algunos grupos no podían encontrar maestros para enseñar lo que ellos querían, por lo que han desarrollado sus propios maestros, que se levantan ahí y enseñan lo que ellos quieren escuchar. Otra característica de la gente que tiene comezón de oír, es que siempre está buscando nuevas revelaciones. ¡Dios mío! ¡Ni siquiera sabemos que hacer con las que tenemos! ¿Para que estamos buscando nuevas revelaciones? Averigüemos como caminar con las que tenemos antes de que nuestros oídos tengan comezón por nuevas. Cuando la gente empieza a buscar nuevas revelaciones, por lo general se mete en problemas, debido a que empieza ha decir cosas de las que no sabe nada, y a dar interpretaciones incorrectas de la Escritura. Vuelven al Antiguo Testamento, empiezan a tomar versículos que no son nada mas que historia y tratan de aplicarlos a la iglesia de hoy. O toman versículos relativos a la nación judía y tratan de aplicarlos a los gentiles, que están bajo la dispensación de la gracia y del Espíritu Santo, y eso no
funciona. Terminamos confundidos y con muchos grupitos disidentes.
"La gente es la que domina toda superstición, y en toda superstición hombres sabios siguen a tontos." Esto es lo que dijo un teólogo después de leer los escritos de Salomón; especialmente "El Predicador" (Eclesiastés). Esta es la suma total de lo que Salomón trata de decir. Por algún motivo, la gente se amontona a maestros que no enseñan cosas basadas en la Palabra de Dios, y los siguen. Algunos de ustedes se han dicho. "No se como me metí en este lio." Si fuesen investigados los que lo hacen, se descubriría que empezaron a tener "comezón de oír" por alguna revelación nueva, y lo mas seguro es que alguien vino para traérsela. El Apóstol Pablo fue muy duro con su alumno Timoteo. Continuamente le ordenó permanecer en el camino correcto. En lenguaje actual le estaba diciendo: "Oye chico, te digo que salgas de ahí y lo hagas así o asá."
Capitulo 3 RECIBIENDO EL EVANGELIO COMPLETO
¡Comezón de oír! Muchas personas están sentadas en reuniones con comezón de oír. Alguien trata de decirles algo importante, pero debido a su comezón de oír, se levantan, aprietan el interruptor y se desconectan mentalmente. Dicen: "Estaré contento, cuando salga de aquí y me vaya a la reunión de Fulano. El enseña la Palabra. Iré ahí y seré bendecido" Durante los últimos dos años les he dicho a nuestros alumnos de RHEMA: "Si vienen aquí con comezón de oír, para tener fe para manejar Cadillacs, volar aviones, o tener casas de un millón de dólares, regresen a sus casas. En lugar de eso, extiéndanse, sacúdanse de su comezón de oír y digan: 'Estoy aquí para recibir lo que Dios tiene para mi.' "Muchos de ustedes tendrán un duro despertar en las próximas semanas. Su comezón teológica de oír les dirá: '¡Lárgate de aquí! Ellos no enseñan lo que tu necesitas oír. ¡Necesitas ir a un lugar donde enseñen la Palabra!' "Este es un truco del enemigo, ya que nosotros enseñamos la Palabra aquí, pero no solo enseñamos parte de ella; no enseñamos solo la parte que les hará sentirse bien, tratamos con toda la Palabra de Dios. Ustedes me escucharán predicar acerca del juicio. Por otra parte me escucharán enseñar acerca del amor. Y me oirán hablar acerca de la justicia, la sanidad, la fe y a creer en Dios por finanzas. ¡También me oirán hablar de la misma fe para creer por almas entrando en el reino de Dios! Me escucharán hablar del sacrificio que está involucrado al entrar en el ministerio. ¡Las personas que tienen comezón de oír huirán de esto! Cada vez que se menciona el sacrificio, rápidamente dicen: "Oh, no hermano, yo soy un hijo de fe. No tengo que sacrificarme."
Ahí está el problema. Muchas personas piensan que cuando entran al caminar de fe todo será nubes esponjosas y rayitos de sol. La lluvia no caerá sobre ellos. Ni el lodo ensuciará sus zapatos. Nunca se fruncirá su rostro. Y jamás habrá otra prueba, ni dolor, ni tentación en su vida. Y si alguien predica lo contrario, su comezón de oír huirá hacia maestros que no le enseñen la verdad. Pablo, el hombre del que hablo, quien redactó nuestro texto, es el más grande hombre de fe, con la excepción de Jesucristo, que se encuentra en las paginas de la Palabra de Dios. Si usted estudia, descubrirá que el 90 por ciento de la enseñanza bíblica viene de las epístolas paulinas. ¿Sabiendo esto me dirá que este gran hombre de fe nunca pasó por tribulación, ni tuvo una prueba, ni fue dado por muerto, ni naufrago, ni fue golpeado, ni fue encarcelado, ni fue perseguido, y que siempre la pasó bien sin tener problemas? Pablo, quien nos enseñó más fe que nadie, quien nos advirtió de la comezón de oír, enfrentó todas estas tribulaciones y pasó a través de todas estas pruebas porque sabia que su fe en Dios le daría la victoria. Hay un dicho que dice: "Algo digno de tener, es algo digno de trabajar por ello." El afanarnos por recibir algo de valor es algo digno. El tomar la fe y pelear la batalla por "el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús" (Fil. 3:14) y el gran día que esperamos ansiosamente en que seremos recogidos de este mundo es algo digno. No, a las personas que tienen comezón de oír no les gusta que le diga acerca de las batallas. ¡Las batallas representan trabajo! Las batallas representan una oportunidad de fracaso o derrota. No quieren escuchar nada que ofrezca la oportunidad de ello. (Naturalmente, el hecho
que exista la posibilidad no significa que tenga que materializarse.) La mayoría de las veces que usted se mete en problemas es debido a la ignorancia. Usted no se da cuenta de la que se enfrenta. Pero cuando tenemos el control completo de nuestras vidas por medio del Señor Jesucristo, podemos cruzar campos minados y evitar explosiones por la fe. Podemos cruzar por la linea frontal del enemigo sin experimentar derrota, quizás algunos rasguños pero no derrota, porque no tuvimos la comezón de oír para escuchar solamente lo que queríamos oír. Fuimos lo suficientemente sabios para desechar la comezón de oír y atender a todo el consejo de la Palabra de Dios, no solo una parte de ella. La predicación de una parte de la Palabra de Dos sin todo el consejo de ella es tan peligrosa como un bebe jugando con dinamita. Y ese es el problema con el cristianismo carismático de hoy: ¡Tenemos una manada de bebés que piensan que son maduros jugando con dinamita! El diablo se ha asegurado que esto explote en sus caras. Tenemos Robertistas, Haginistas, Savellistas, Dufresnistas, Calwellistas, Hayesistas y tantos más que nos han provocado una "istas-itis." Las personas dicen: "No eres de mi grupo. No tendré comunión contigo porque no me gusta tu maestro. Sin embargo, ¡todos proclamamos haber sido salvados con la misma sangre! ¡Todos proclamamos ser llenos del Espíritu! ¡Todos proclamamos hacer milagros e imponer manos sobre los enfermos por el mismo Espíritu Santo! ¡Pienso que este es el tiempo de desempeñar nuestra labor juntos! Pienso que este es el tiempo de empezar a darnos cuenta de que hemos vivido para ver hechos realidad en nuestro tiempo estos versos que Pablo le escribió a
Timoteo tal como lo fue en la iglesia primitiva, provocando su apostasía pero nunca alcanzando realmente su cumplimiento. Mas usted y yo vivimos en la Edad de la Iglesia, cuando estas escrituras han alcanzado su cumplimiento. Los cristianos de hoy, que tienen "comezón de oír" están causando daño al cuerpo de Cristo. Es tiempo de olvidar lo que nos gusta. Es tiempo de olvidar que solo nos gusta la predicación de fe. ¿Que sucede cuando sólo come dulces? Engorda, sus dientes se malogran. Pronto tendrá mucho azúcar en su sistema, y le sucederán todo tipo de cosas físicas. Sabemos que necesitamos una dieta balanceada en lo natural. ¿Le gusta la dieta balanceada? A mi no. Me gusta la carne, las papas, las salsas, el maíz y los frejoles blancos y rojos. En lo que a mi respecta, los únicos vegetales que existen son las papas, el maíz y los frejoles. Pero si solo como lo que me gusta, seré mas gordo de lo que soy. Debido a eso, por el bien de mi cuerpo, ocasionalmente tengo que comer otros vegetales para que mi metabolismo pueda funcionar bien. Es extraño que podamos aprender en la escuela como cuidar nuestro cuerpo natural, alimentándolo con comidas balanceadas, pero cuando se trata del cuerpo espiritual, tenemos comezón de oír, y corremos de aquí para allá, y no recibimos más que cosas dulces. Como dijo un predicador: "Corren para recibir otro poquito de melcocha espiritual para meterlo en un ya diabético hombre espiritual."
Capitulo 4 CARACTERÍSTICAS DE LA COMEZÓN DE OÍR La primera característica de la personas que tienen comezón de oír es que solamente ellos están bien. Lo primero que hacen es quejarse de todo los que no les gusta. La segunda característica de las personas que tienen comezón de oír es que no reconocen los hechos, (por ejemplo, cuando usted se enferma, tiene que reconocer que está enfermo.) Dicen: "¡No voy a producir eso con mis palabras!" No tiene que hacerlo, es un hecho. Si le duele, le duele. Es un hecho. No tiene que producirlo con sus palabras. Si ya está y es un hecho, no está confesando o produciendo nada con sus palabras. (Como podemos ser tan necios en un área y tan sabios en otra?) Si no tiene leche en la refrigeradora. Tiene que reconocer el hecho de que no la tiene para poder salir a comprar más. Pero tomamos la sencillez de la Palabra de Dios y la hacemos algo complicado. Las personas que tienen comezón de oír son las que quieren que el evangelio sea complicado. Quieren oír el evangelio a un "nivel más alto." Si algo puede ser afirmado con palabras altisonantes, piensan que tiene mayor significado. El ministerio tiene que complacerlos muchas veces. Lo que importa no es lo que dice, sino lo que dice por el Espíritu de Dios.
Pero me doy cuenta de que Jesús no le prestó atención a gente como ésta. El decía las cosas como eran: muy simples, muy directas, al mismísimo punto, y tuvo preciosos resultados. Como hemos establecido, las personas que tienen comezón de oír se quejan y les gustan las frases altisonantes. Ellos tienen otra docena de características. Una es que gritan acerca del amor cuando alguien los reta o los toma para trabajar. Si tiene negocios con ellos y tiene que decirles: "Oye, espera un momento, nosotros no acordamos eso," te dicen: "Hermano, ¿donde está tu amor cristiano?" Estas personas con comezón de oír, corren por todos lados gritando amor, amor, amor; pero nunca han estudiado acerca del amor, debido a que el amor no es pasivo. El amor involucra comunicación, disciplina y también juicio. Si usted estudia la Palabra de Dos, verá que Dios es amor. Y debido a que ama a su gente, los juzga para que puedan estar en posición de recibir los beneficios que quiere darles. Despójese de esa comezón de oír. Dispóngase a oír, no con oídos conmovidos con la emoción de la fe o por los testimonios de grandes oradores, sino con oídos que no tengan ideas preconcebidas de lo que quieren escuchar, oídos dedicados y abiertos para escuchar lo que Dios quiera enseñarle. Escuche lo que el Espíritu tiene que decirle. Conténtese a escuchar la reprensión que de. Y si escucha una doctrina contraria a lo que cree teológicamente, examínela. Si se encuentra en la Palabra, tire la suya y tome la Palabra. Haga que esa sea su meta.
