Clasificación Taxonómica
La clasificación de los insectos ha variado a lo largo de los años, al mismo tiempo que lo hacían las ideas filogenéticas y a medida que la información sobre insectos iba en aumento. En la actualidad esta clasificación está aún lejos de estar establecida firmemente, es decir, hay variaciones que surgen de la diferente valoración dada a los mismos hechos observables y que dependen de las ideas filogenéticas de los diferentes autores. De todas formas, vamos a hacer aquí un acercamiento a esta clasificación científica, sin entrar en tanto detalle y refiriéndonos a lo que está prácticamente aceptado universalmente. Como se sabe todos los grupos del Reino animal están agrupados en varios "Phyllum". Pues bien, los insectos están dentro del Phyllum Arthropoda, al igual que los arácnidos y los crustáceos, por ejemplo. Estos últimos estarían enmarcados dentro de otras Clases. O sea, los insectos, como grupo tienen categoría taxonómica de Clase, que se llama (según las diferentes clasificaciones que se pueden encontrar en la bibliografía) Clase Hexapoda o Insecta. Es decir estaríamos en este punto: Reino Animalia Phyllum Arthropoda Clase Insecta
Dentro de la Clase Insecta parece estar bastante reconocido dividir el grupo en dos subclases: 1. Subclase Apterigota (insectos sin alas) 2. Subclase Pterigota (insectos con alas) Prácticamente, todo lo que vamos a explicar en estas páginas está referido a los insectos con alas, a la Subclase Pterigota. Las discordancias más grandes en cuanto a las distintas clasificaciones de los insectos viene a partir de aquí, pero para no complicarnos, vamos a ver los Órdenes (que es la siguiente gran categoría taxonómica) más conocidos en la tabla siguiente: Subclase Apterigota (insectos sin alas) Proturos : Son los insectos más primitivos. Sin alas ni antenas. Colémbolos : Sin alas. Un órgano ventral les permite dar grandes saltos. Tisanuros : Tres apendices terminales. Lepisma o pececito de plata Dipluros : Dos apendices terminales. Subclase Pterigota (insectos con alas) Efemerópteros : Piezas bucales rudimentarias. Dos pares de alas. Larvas acuaticas con
branquias. Efimera Plecópteros : Metamorfosis incompleta. Aploembia Odonatos : Boca masticadora.. Dos pares de grandes alas membranosas.. Larvas acuáticas. Libélulas Mantoideos o mantidos : Metamorfosis incompleta. Mantis religiosa Blátidos (Dyctiópteros) : Aparato bucal masticador. Cucaracha Fasmideos : Aparato bucal masticador. Insecto palo Dermápteros : Boca masticadora.. Pinza en el extremo del abdomen. Tijeretas. Ortópteros : Boca masticadora.. Dos pares de alas, de los que el primero protege al
segundo.. Grillo, Langosta Isópteros : Boca masticadora. Organización social semejante a la de las hormigas.. Termes o Termitas Hemípteros : Superorden que incluye heterópteros y homópteros. Heterópteros : Piezas bucales picadoras-suctoras.. Dos pares de alas, el primero coriáceo en su parte anterior. Chinche. Homópteros : Aparato bucal picador-suctor. Dos pares de alas iguales, que a veces faltan. Cigarras, pulgones. Himenópteros : Piezas bucales masticadoras o chupadoras.. Cuatro alas membranosas. Abeja, Avispa, Hormiga Malófagos : Piezas bucales masticadoras. Sin alas. Parásitos de aves y mamíferos. Piojo de las gallinas. Anopluros : Boca picadora-suctora. Sin alas. Parásitos de los mamíferos. Piojo de la cabeza. Neurópteros: Boca masticadora. Cuatro alas membranosas con numerosas nerviaciones. Hormiga león. Coleópteros : Piezas bucales masticadoras. Dos pares de alas, el primero muy coriáceo forma un estuche protector. Escarabajos, Luciernagas. Lepidopteros : Piezas bucales transformadas en aparato suctor que se enrolla en espiral. Dos pares de alas membranosas recubiertas de escamas. Mariposas y polillas. Dípteros : Piezas bucales picadoras y chupadoras. Solo un par de alas. Mosca, Mosquito, Tipula, Tabano Anatomía
Antes de adentrarnos en este punto es conveniente recordar que los insectos son artrópodos, es decir, que están clasificados dentro de una categoría taxonómica superior, donde también están las arañas, escorpiones o las gambas, por ejemplo. Las características de este grupo entero, en cuanto a lo que nos concierne ahora son, por una parte, que su cuerpo está dividido en segmentos. Se podría decir que el segmento es la unidad anatómica fundamental de todos los artrópodos. Por otra parte, cada uno de estos segmentos está cubierto por una piel especialmente dura (que posiblemente sea la causa de su éxito evolutivo), a modo de armadura. Se dice, por lo que se pueda leer más adelante, que cada parte está más o menos esclerotizada, en relación a esta dureza de la epidermis. Anatomía Externa La Clase Hexapoda o Insecta tiene el cuerpo organizado en tres partes ("tagmas", si se denominan técnicamente): Cabeza, tórax y abdomen. Esto lo tienen en común todos los insectos y es la causa principal de su clasificación taxonómica con categoría de Clase. La cabeza siempre porta 4 pares de apéndices. El tórax tiene tres segmentos y tres pares de apéndices locomotores (patas) asociados a ellos, además de dos pares de alas. Por último, el abdomen puede tener 6, 11 o 12 segmentos (según los grupos). Los dos párrafos anteriores expresan lo más importante con respecto a la identificación de un insecto de forma zoológica. Repare el lector en que, por ejemplo, las arañas (4 pares de patas) no pertenecen al grupo taxonómico de los insectos.
Cabeza
La cabeza de los insectos se muestra con una continua y fuerte esclerotización, de tal forma que se habla de la existencia de una cápsula cefálica en estos animales. La esclerotización de la cápsula cefálica no es totalmente homogénea, sino que presenta suturas, surcos y fosetas que permiten la identificación de un conjunto de placas o escleritos. La presencia de un par de ojos compuestos a ambos lados de la cabeza es característica, o varios ojos simples laterales en la misma posición. Pueden existir ambos y es bastante general; en este caso, los ocelos (ojos simples) que acompañan a los ojos compuestos son generalmente 3. En cuanto a los apéndices que porta la cabeza de los insectos, sólo las antenas son prebucales, los otros 3 se corresponden con piezas bucales externas. Es decir, los 4 pares de apéndices que portan las cabezas de los insectos son: • Antenas • Mandíbulas • Maxilas • Las dos piezas que forman el labio
Entre todo el grupo la diversidad morfológica de estos apéndices es enorme. Las formas de las antenas son diversas: filiformes, pectinadas, claviformes, setiformes, etc. y se articulan en su base por un refuerzo más o menos circular de la cápsula cefálica. También existe muchísima diversidad respecto a los apéndices que conforman el aparato bucal. Típicamente el aparato bucal de los insectos es el que denomina masticador, con mandíbulas poderosas, en algunos casos dentadas y una maxilas también prominentes. Pero existen otros tipos de aparatos bucales, como el lamedor de las moscas, el picador de los mosquitos y pulgones, el chupador de las mariposas. En todos estos casos se considera que las piezas bucales de estos insectos han sufrido, evolutivamente, las modificaciones pertinentes a partir del las mandíbulas y maxilas de un aparato masticador típico. Tórax
Como hemos visto antes, el tórax de la Clase Hexapoda está compuesto por 3 segmentos. Pues bien, lo importante en este caso es que en cada segmento se encuentra inserto un par de patas. A veces esto no parece así, sobre todo si vemos a los insectos desde arriba (vista dorsal), como en el esquema de abajo, en el que sólo el primer par de patas parece inserto en el tórax. Parece incluso que el último par de patas sale de una zona muy trasera del cuerpo de los insectos, pero no es así. Otra particularidad del tórax de los insectos es que es la parte del cuerpo que porta las alas. El número de alas de los insectos (de los insectos pterigotas) siempre son cuatro, dos pares. El primer par sale del primer segmento del tórax (protórax) y el segundo del mesotórax (segmento central del tórax). Esto se comprueba muy bien en las abejas y las mariposas, por ejemplo, pero no en las moscas, escarabajos, hormigas... Pues bien, estos últimos también tienen dos pares de alas; en las moscas se puede ver que el segundo par de alas es muy pequeño y actúa como timón en el vuelo. Los escarabajos tienen el primer par de alas endurecidas y alojan al segundo par que es el normal. Las hormigas es cierto que no tienen alas, pero sólo en el caso de las
obreras y los soldados que son distintas castas; las reinas sí las poseen. Pero lo importante en este punto es el hecho de que el tórax de todos los insectos siempre porta tras pares de patas y dos pares de alas. Abdomen
El abdomen es el último tagma del cuerpo de los insectos, además del telson, que en la mayoría de los casos no es diferenciable del último segmento abdominal, y es la parte menos esclerotizada, más blanda. Como vimos el abdomen consta de 6, 11 o 12 segmentos aunque el número que es más frecuente encontrar en este grupo de animales es 11. Pero hay que explicar que en la inmensa mayoría de los casos no todos son visibles. La importancia morfológica de esta zona es que contiene los órganos sexuales (en algunos casos muy prominentes) y los orificicos de excreción. Generalmente se pueden observar 8 pares de estigmas respiratorios (1 par por segmento). Se podría decir, por tanto que es la zona más dedicada a labores fisiológicas. Anatomía Interna
Sería muy complicado explicar ahora con todo detalle la anatomía interna de los insectos. No porque no se conozca, por supuesto, sino porque es ya una labor que de nuevo iría a encaminada a formar especialistas y no es el caso. De cualquier manera, veamos los principales aspectos. El sistema respiratorio es típicamente traqueal. Está compuesto de un sistemas de tubos que reciben el oxígeno directamente desde el exterior y gracias a posteriores ramificaciones se reparte por todo el cuerpo. Estas tráqueas están abiertas al exterior a través de unos orificios denominados estigmas. Las tráqueas son invaginaciones tegumentarias, más o menos ramificadas y más complicadas en el caso de los insectos acuáticos que toman el oxígeno del agua. El sistema nervioso de los insectos consiste en una cadena nerviosa ventral en forma de una escalera de cuerda y una formación cerebral. El cerebro está dividido en tres partes que se llaman protocerebro, deutocerebro y tritocerebro. El protocerebro lleva siempre los centros ópticos y el deuto y tritocerebro residen la mayor parte de los centros de asociación olfativa y gustativa. Aparte de estas dos zonas existen diferentes terminales sensoriales, por ejemplo, multitud de pelos y microsetas, las antenas son las encargadas del olfato... El sistema endocrino es muy importante en los insectos (regulan las mudas y las metamorfosis) y puede decirse que tiene los siguientes componentes: grupos de células neurosecretoras, axones que llevan esa secreción a los lugares de dispersión y glándulas endocrinas, de origen epidérmico, que segregan y liberan directamente hormonas. El aparato digestivo podría considerarse como un tubo con zonas diferentes según las funciones que ocurren en cada una (también por su origen embrionario, pero eso es otra historia) y están separadas por válvulas. La parte delantera, o estomodeo trata de retriturar el alimento que ha entrado por la boca y para ello pueden presentar estructuras especializadas. El mesodeo sería el equivalente a nuestro estómago y se secretan enzimas para la digestión, además, aquí se realiza la absorción digestiva y presentan unos tubos "ciegos" para el efecto. Por último, el proctodeo no es más que una bolsa rectal en la que se produce una intensa reabsorción de agua e iones; a esta parte también desembocan los llamados tubos de Malpighi, que varían en número y que podían ser el equivalente, en cuanto a su función de los riñones de vertebrados. Los insectos poseen sistema circulatorio como norma general, con un corazón, que
puede no ser más que un tubo a nivel del tórax, prolongado hacia delante por una aorta, que lanza la hemolinfa al líquido (hemocele) de la cavidad general del cuerpo a nivel cefálico. Este líquido actuará como circulación de retorno, dentro de la cavidad. Por último, los aparatos genitales de ambos sexos están también diferenciados. El masculino consta de folículos testiculares (de número variable), que producen el esperma, y que se conectan en un canal deferente común. Las gónadas de las hembras presentan más o menos la misma disposición, con ovariolas que contienen ovarios en número variable. Para terminar, hay que señalar que en las larvas (orugas de las mariposas, por ejemplo), la anatomía sigue generalmente el esquema aquí citado, tanto exterior como interiormente, excepto en lo concerniente a las alas y los órganos reproductores Además, como se sabe, hay larvas que tienen muchas patas en el abdomen, como las orugas de mariposas, pero estas patas no son articuladas, no son verdaderas patas y se denominan pseudopatas, y que tienen unas connotaciones anatómicas a las que no nos referiremos aquí. Biología es muy variable. En general se pueden explicar como se verá más adelante, aunque veremos ciertos matices que también serán generales. Vamos intentar hacer un seguimiento de este grupo de animales desde la transferencia de esperma hasta que la hipotética descendencia de esta transferencia esté en condiciones de reproducirse, es decir, analizaremos las generalidades de su ciclo biológico. Transferencia de esperma: la transferencia indirecta primitiva El proceso normal de reproducción en los insectos implica la fecundación del óvulo por un espermatozoide, si bien hay otras maneras de hacerlo, estando muy extendida la partenogénesis en varias modalidades que no vamos a tocar en profundidad. Considerando el conjunto del grupo, la transferencia de esperma es en principio indirecta, mediante un espermatóforo e incluso, en los casos menos evolucionados en este aspecto, implica un comportamiento reproductor primitivo en el conjunto de los artrópodos terrestres; el comportamiento se va complicando siendo necesario el encuentro de la pareja, acoplamiento, etc., y en los órdenes más evolucionados se alcanza transferencia directa de esperma con la complejidad que ello conlleva. En los órdenes más primitivos (aunque no todos ellos) los machos deponen un espermatóforo sencillo y delicado, típicamente pedunculado y con cuerpo esférico y ovoidal. La localización por la hembra del espermatóforo se realiza al azar o intervienen feromonas masculinas atrayentes que lo embadurnan, sin hilos guías o estructuras semejantes. Esta forma de transferencia de esperma se da sólo en algunos insectos no alados (apterigotas) El ciclo biológico de los insectos
Apareamiento
En los casos más evolucionados se da un apareamiento, que es absolutamente necesario en todas las especies actuales de pterigotas (insectos con alas). Para producirse el apareamiento se necesita que se haya encontrado la pareja y que se haya producido el reconocimiento entre los dos miembros como posibles acoplantes. El encuentro se produce como consecuencia de una determinada acción que uno de los sexos ejerce sobre el comportamiento de un individuo del contrario que es atraído. Implica por tanto un estímulo y una recepción. Los estímulos son generados normalmente por las hembras y pueden ser de tres tipos: olfatorios, fónicos y visuales.
son los más frecuentes y podrían considerarse los más primitivos. Las sustancias de reclamo son feromonas, segregadas por glándulas diversas, según los casos. Este tipo de sustancias se encuentra sobre todo en las hembras de mariposas (Lepidoptera) pero también se han reconocido en Isoptera, Dictyoptera Blattaria, Coleoptera e Hymenoptera. El caso es que las hembras segregan estas sustancias azarosamente, y los machos, al detectarlas, seguirán el rastro de esa sustancia para encontrarse con su pareja y consumar la cópula. A. Los estímulos químicos
B. Los estímulos audibles
están menos difundidos y son de dos tipos:
con ese fin, como la estridulación de Ortópteros (los sonidos que producen los grillos para atraer a las hembras son un buen ejemplo). II. Aquellos otros que producidos por el macho o la hembra guían al congénere. En concreto este punto se refiere al sonido de las alas, que es característico de cada especie. Esto es muy común en los mosquitos. I. Aquellos "ruidos" producidos por el macho
también están muy difundidos y son de diversos tipos, pero los que predominan son sobre todo la luz y el color. La luz es un estímulo conocido en las luciérnagas, pero no está muy claro que sea un estímulo puramente sexual y es producida por muy pocos insectos. El color (y el "diseño") es estímulo para emparejamiento de muchos lepidópteros, así como el color que presentan determinadas flores, que es atractivo para machos y hembras de una especie. Al encuentro de la pareja le sigue el reconocimiento, que es el primer paso e incluso, en ocasiones, el único sentido de la parada nupcial. El reconocimiento en ocasiones -y según los diferentes grupos- lo realiza sólo la hembra, sólo el macho o ambos. Este reconocimiento puede realizarse por estímulos del mismo tipo e incluso los mismos que facilitaron la aproximación, pero también por otros diferentes. El reconocimiento permite en ocasiones distinguir especie y sexo, pero en otras solamente la especie, lo cual hace relativamente frecuentes los intentos de machos para acoplarse con otros de su especie. En ocasiones es tan perfecto que permite conocer si la hembra está fecundada o no. En definitiva, el objetivo de estas paradas nupciales es el acoplamiento, y los comportamientos en ellas puedan llegar a ser muy diferentes para llegar a culminar todo con la cópula. C. Los estímulos visuales
Inseminación
Como hemos visto antes, la inseminación indirecta es un comportamiento propio de los insectos menos evolucionados y es propia de todos los apterigotas. Para ello, el esperma se transmite mediante una estructura especializada, más o menos compleja, que lo encierra en su interior, llamada espermatóforo. Pues bien, en los insectos con alas, también se pueden encontrar espermatóforos como vehículos para la inseminación, aunque haya acoplamiento. De esta forma, se han descrito 4 maneras en las que el espermatóforo llegará a ser recibido por la hembra durante el acoplamiento, que van desde una cópula digamos "no verdadera" en la que un espermatóforo muy complicado se inserta en el brocal del orificio genital femenino (no en
el propio orificio), hasta una verdadera cópula con verdadera eyaculación, en la que el espermatóforo es sólo una reminiscencia, como una especie de tapón que se segrega después de la expulsión del esperma. Como se puede deducir, estas formas de inseminación tienen que ver con el grado de evolución que posea la especie, y, por tanto se dará más en unos Órdenes que en otros; pero como dentro de cada Orden se pueden apreciar distintos grados de evolución, es fácil encontrar más de una de estas formas de inseminación relacionadas con la complejidad de los espermatóforos. El número de espermatóforos que puede producir un macho está más o menos determinado por cada especie y es muy variable. La salida del esperma implica, en los casos más primitivos, una rotura del espermatóforo. Esto se puede lograr traumáticamente por acción del macho durante la cópula o por unas estructuras escleróticas, endurecidas, que las hembras poseen en la vagina. Pero lo más frecuente es que se consiga químicamente, como consecuencia de secreciones proteolíticas de las glándulas del aparato reproductor femenino. Pero además, ocurren entre los insectos inseminaciones directas, sin espermatóforos y que implican la existencia de órganos masculinos penetrantes, que no eran necesarios en los casos anteriores. Puesta
La oviparidad es una norma primaria entre los insectos (hay excepciones, en las que se da viviparidad). El número de puestas es unas característica propia de la biología de las hembras, característica que puede ser particular o extensiva a un grupo taxonómico más amplio. En este sentido hay insectos que sólo ponen huevos una vez en la vida (Ephemeróptera) y otros cuyas hembras están toda la vida poniendo huevos sin parar, como las reinas de las termitas. Los huevos se pueden poner aislados, en grupos, protegidos o no... y de muy diversa morfología. El número de huevos dentro de cada puesta es también variable y característico dentro de unos límites lógicos marcados por el estado de alimentación de las hembras, sobre todo, y también según ciertos requisitos ambientales. El récord en este sentido lo tienen las hembras de una especie de termitas (Anoplotermes silvestri) que pueden poner 7570 huevos al día durante varias decenas de años. Huevos
No podemos entrar aquí en la consideración por su diversidad, de las formas, tamaños y peculiaridades de los huevos de los insectos. La estructura íntima de los huevos de insectos sí que presenta una notable homogeneidad, como era de esperar. El zigoto está externamente recubierto por el corion, constituído por una capa superficial más o menos rígida y otra interna de naturaleza cérea. Internamente al corion se encuentra la membrana vitelina, que está asociada a la serosa que el embrión desarrolla rápidamente, costituida por una endocutícula quitinosa y una epicutícula con otra capa de cera, de tipo fibroso. El corion es una envuelta de protección de todo tipo, pero no puede aislar totalmente al embrión (de hacerlo, éste no se desarrollaría). Al efecto hay que destacar que existen diversos dispositivos anatómicos y fisiológicos que se dan para permitir el paso de oxígeno, dióxido de carbono y agua.
El desarrollo postembrionario y la metamorfosis
Estamos ante unos de los puntos en los que los insectos son únicos en la naturaleza, incluso como grupo: la metamorfosis. Pero vamos a situarnos un poco, al salir del huevo cualquier insecto posee una característica común: no puede reproducirse (eso lo hará en la fase de imago o adulto) y su única función vital es la alimentación. Pues bien, el conjunto de cambios de forma y hábitos que sufre el insecto hasta alcanzar las características del adulto se denomina METAMORFOSIS. Podemos decir que hay dos tipos principales de metamorfosis, que se pueden generalizar hasta niveles taxonómicos de Orden: El insecto que sale del huevo es una larva, un pequeño gusanito que no se parece en nada al insecto adulto. A los insectos que sufren este tipo de metamorfosis en su ciclo vital se les llama holometábolos, y son los más evolucionados en este sentido. El paso de larva a imago tiene una fase intermedia, que se denomina pupa (donde los cambios preparan al insecto para reproducirse, despues de una buena alimentación). Es decir, los insectos incluidos aquí sufren dos metamorfosis: de larva a pupa y de pupa a adulto. Se podría resumir este camino hacia la madurez así: larva - pupa adulto (y los guiones serían las metamorfosis). Como ejemplo digamos que este tipo de desarrollo se da en mariposas, escarabajos, moscas, etc. Metamorfosis incompleta. El insecto que eclosiona del huevo es parecido al adulto, pero donde no tiene los atributos genitales desarrollados ni alas. A estos estados juveniles se les llama ninfas, y en estos casos la metamorfosis es progresiva. O sea, en este caso ninfa - adulto. A los insectos que se desarrollan así se les llama heterometábolos. Este tipo de desarrollo se da por ejemplo en los saltamontes, o las cucarachas, o las chinches, Metamorfosis completa.
O sea, del huevo de un escarabajo eclosionará un gusano, que tras cierto tiempo se convertirá en una pupa que, de nuevo al cabo del tiempo, dará lugar a otro escarabajo adulto que se preocupará sobre todo en reproducirse. Por otra parte, del huevo de un saltamontes nacerá un saltamontes pequeño, sin alas, que las irá desarrollando hasta convertirse en un adulto con capacidad reproductora. Hay muchas clasificaciones de tipos de larvas, pupas y ninfas, según su morfología, que no veremos ahora. Quiescencia y diapausa
No podemos terminar el tratamiento del ciclo vital de los insectos sin referirnos brevemente a hechos tan importantes como la quiescencia y la diapausa. Ambos procesos son detenciones del crecimiento o de la actividad vital del animal. La quiescencia es una detención del crecimiento debida a condiciones ambientales desfavorables. Por ejemplo, algunas moscas con adultos invernantes en lugares protegidos salen de ellos en días soleados y templados. La diapausa es una detención producida exclusivamente por factores internos (establecida perfectamente en la especie). Ocurre así aunque en su origen remoto hayan intervenido pretéritas condiciones ambientales y aunque el factor desencadenante del proceso sea ambiental, pero siempre tras haber pasado un periodo preestablecido.
Consideraciones ecológicas
La cita que se puede leer a continuación pretende justificar la inclusión de este capítulo en una "asignatura" de estas características, que, generalmente sólo incluye las explicaciones teóricas de los aspectos zoológicos más técnicos, sin darle la importancia que merece al papel que juegan los insectos en todo el entramado natural. "La zoología es, hasta el presente, una materia minoritaria en las universidades, y aun aquellos que escogen su estudio a menudo toman su decisión sin apreciar su profundo significado filosófico". Richard Dawkins - El Gen Egoísta, 1976.
No pretendo llegar a un ámbito filosófico, ni mucho menos, pero sí quiero de alguna manera reivindicar que habría que entrar en profundidad en los aspectos ecológicos de los insectos en los textos de entomología, y no solo pasar por encima, como ocurre actualmente. De entrada, no es exagerado decir que el aspecto de la naturaleza actual se debe en gran parte a los insectos. Veamos, en el mundo vegetal predominan las plantas con flores, pues bien, antes esto no era así, y ha ocurrido gracias a los insectos, que eran quienes las polinizaban. Pero tampoco viene mal recordar lo que dijimos en la introducción. Los insectos agrupan cerca de un millón de especies y posiblemente, otras tantas aún sean desconocidas; son, por mucho, el grupo taxonómico más numeroso de todos, incluyendo a los vegetales. Habitan en todos los medios terrestres a excepción de las grandes elevaciones y los casquetes polares, incluyendo las aguas dulces y termales, cavernas, etc. Es decir, están más extendidos incluso que los humanos. Dos de cada cinco organismos vivos son insectos. Esto tiene que relacionarse con términos ecológicos tales como biomasa o biodiversidad, que son muy importantes, por ejemplo, en términos de programas de conservación. La biodiversidad ya se ha comentado arriba, pero es que incluso se ha demostrado que la biomasa que los insectos aportan a un ecosistema puede ser impensable. Así, se ha estimado que la biomasa de hormigas en los trópicos es muy superior a la del conjunto de mamíferos. Pero es que las funciones de los insectos en cualquier ecosistema son muchas y variadas: recicladores de nutrientes y de materia orgánica, polinizadores, predadores, parasitoides. Muchas de las plagas agrícolas lo son debido a la ausencia de estos parasitoides y predadores en el ecosistema. Sería este un punto (un capítulo más bien) en el que hay que desarrollar y manejar muchos conceptos que se apartan del objetivo de estas páginas, pero que, insisto, deberían de aparecer en los textos de zoología entomológica. En la página de enlaces se puede llegar a leer un artículo publicado por Fermín Martín Piera en el Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa , titulado "Apuntes sobre Biodiversidad y Conservación de Insectos: Dilemas, Ficciones y ¿Soluciones?", y que está incluido dentro del boletín electrónico ARACNET. Esto es todo. Espero que se pueda tener una idea de los aspectos más importantes de la zoología aplicada a los insectos. Pero esto es sólo el principio.
CLASIFICACION DE LOS INSECTOS Santiago Carmona Cadavid Cod. 20021230 Morfología Martha Corporación Universitaria Lasallista Caldas-Antioquia 2004
¿Qué clases de insectos existen?
La clasificación tradicional de los Insectos, no basada en criterios filogenéticos, establece una serie de categorías más o menos artificiales pero que resultan útiles para agrupar las diferentes clases de hexápodos. Los 32 órdenes de Insectos conocidos para la península Ibérica, se clasifican del siguiente modo:
A P T E R Y G O T A Insectos primitivamente ápteros. ENTOGNATHA Con piezas bucales ocultas por un repliegue cefálico ‘primitivo’. Collembola (4 órdenes) Protura Diplura ECTOGNATHA Con piezas bucales expuestas. Conocidos previamente como Thysanura s.l. Microcoryphia/Archaeognatha Zygentoma P T E R Y G O T A Insectos alados o secundariamente ápteros. EXOPTERYGOTA Con metamorfosis simple. Ephemeroptera (efímeras) Odonata (libélulas) Orthoptera (saltamontes, langostas, grillos...) Dictyoptera (mantis, cucarachas...) Isoptera (termitas) Phasmida (insectos-palo) Dermaptera (tijeretas) Embioptera (tejedores) Plecoptera (moscas de las piedras)
Hemiptera (chinches, cigarras, pulgones...) Psocoptera (piojos de los libros...) Phthiraptera (piojos verdaderos...) Thysanoptera (trips, tisanópteros...) ENDOPTERYGOTA Con metamorfosis completa. Megaloptera Rhaphidioptera Neuroptera (hormiga león...) Mecoptera (moscas escorpión) Siphonaptera (pulgas) Diptera (moscas, mosquitos...) Hymenoptera (abejas, avispas, hormigas...) Trichoptera (friganeas...) Lepidoptera (mariposas, polillas...) Coleoptera (escarabajos) Strepsiptera
A P T E R Y G O T A (8 órdenes)
Formas primitivas ápteras. Mandíbulas (usualmente) con una sola articulación. Metamorfosis ligera, con mudas tras la madurez sexual. [ Nota: Los HEXAPODOS son una Superclase, es decir, un conjunto de grupos que comparten, entre otras características, la posesión de tres pares de patas. Desde un punto de vista filogenético, las relaciones entre los órdenes apterigotos son muy discutibles. Collembola + Protura forman un grupo monofilético (Parainsecta) separado de los restantes Insectos, que a su vez se dividirían en entognatos (Diplura) y ectognatos (Thysanura y Pterygota)].
ENTOGNATHA (6 órdenes) Insectos apterigotos co n las piezas bucales ocultas por un repliegue cefálico ‘primitivo’. Incluyen: COLLEMBOLA (Colémbolos - 4 órdenes). Son artrópodos de pequeño tamaño (de 0,25 a
8 mm) que junto a Dipluros y Proturos son agrupados como Hexápodos entognatos. Su posición sistemática es objeto de discusión y muy recientemente se ha sostenido que pueden estar más próximos a los Crustáceos que a los insectos. Son artrópodos primitivos y presentan características únicas que los definen como grupo (órgano saltador o furca, etc.).
Es un grupo muy antiguo, conocido desde el Devónico (400 m.a.). Probablemente el primer hexápodo fósil que se conoce sea Rhyniella praecursor, un colémbolo. Son habitantes típicos del suelo, donde desarrollan todo su ciclo biológico. Junto a los ácaros oribátidos son los artrópodos dominantes en el suelo, encontrándose tanto en zonas superficiales como profundas. Presentan una gran densidad y diversidad. Como fauna edáfica, son un componente fundamental de la regulación del suelo, contribuyendo a la degradación de la materia orgánica y participando en complejas relaciones entre microfauna (incluyendo la actividad microbiana) y microflora. Véase el estudio sobre el papel ecológico de los colémbolos . Los primeros colémbolos ibéricos fueron citados de Zaragoza por Navás (1906) y Pitarque (1906). Se conocen unas 650 especies, pertenecientes a 4 órdenes, 21 familias y 121 géneros. Se ha editado ya un volumen de Fauna Ibérica (vol. 8, Poduromorpha, 270 sp.). Guía de campo de la Entomología en Internet: Microchoryphia y Thysanura
PROTURA (proturos). Pequeños hexápodos (2 mm) de cuerpo delicado, sin antenas ni
ojos. Se conocen 29 sp. de la península Ibérica. Guía de campo de la Entomología en Internet: Protura DIPLURA (dipluros). Hexápodos de 2 a 5 mm. Sin ojos; carroñeros y carnívoros.
Grupo muy pequeño de especies. Sin apenas datos para la península Ibérica. Guía de campo de la Entomología en Internet: Diplura
ECTOGNATHA (2 órdenes) (Thysanura s.l., tisanuros) Hexápodos ápteros, ectognatos, más cercano de los Pterygota. En base a la articulación mandibular han sido separados en dos pequeños órdenes. MICROCORYPHIA /Archaeognatha (Monocondylia: mandíbulas monocondílicas y cabeza poco visible) y ZYGENTOMA (mandíbulas dicondílicas y cabeza visible: lepismas
o pececillos de plata). Los Microcoryphia se conocen desde principios del Devónico. El resto, desde el Carbonífero (250 m.a.). Microcoryphia : unas 50 sp. en la península Ibérica.
Zygentoma : Se conocen 41 sp. para la península Ibérica. Varias especies son cosmopolitas.
Guía de campo de la Entomología en Internet
P T E R Y G O T A (24 órdenes)
Insectos alados o secundariamente ápteros (han evolucionado hasta perder las alas que poseían sus ancestros).
E X O P T E R Y G O T A (13 órdenes) Insectos alados o secundariamente ápteros. Con metamorfosis incompleta y larvas que usualmente se parecen a los adultos en su forma y costumbres. Básicamente existen tres grandes grupos: (1) Efemerópteros + Odonatos, que conservan algunas estructuras arcaicas. (2) Un Grupo Ortopteroide y (3) Un grupo más especializado con órdenes Hemipteroides (Psocoptera, Phthiraptera, Hemiptera y Thysanoptera).
EPHEMEROPTERA (efemerópteros,
efímeras).
Insectos de aspecto blando, grandes ojos y antenas diminutas. Ninfas acuáticas. Algunos adultos viven apenas unas horas (de ahí su nombre vulgar), pero ello está compensado con un lento desarrollo ninfal (hasta 3 años). De adultos no se alimentan; ninfas fitófagas. Muchas de ellas habitan en corrientes rápidas y presentan adaptaciones morfológicas adecuadas. Otras son excavadoras o reptantes. Son los únicos insectos que presentan una muda después de haber alcanzado alas totalmente desarrolladas. La identificación se basa principalmente en la venación alar. Unas 2050 sp. conocidas, con 200 presentes en Europa. Se conocen 83 sp. para la península Ibérica (pertenecientes a 38 géneros).
ODONATA (odonatos, libélulas, caballitos del diablo).
Insectos depredadores con grandes ojos y antenas minúsculas. Alas rígidas, con movilidad independiente. Son insectos de vuelo rápido y ágil. Presentan un ciclo vital con dos fases bien diferenciadas. Los juveniles o ninfas son acuáticas y depredadoras. Presentan metamorfosis incompleta.
Su historia es muy antigua. Existen fósiles de grupos muy próximos a los actuales odonatos que aparecieron en los bosques cálidos del Carbonífero, con algunos gigantes ( Meganeura monyi, con una envergadura alar de 70 cm), desapareciendo en el Jurásico. En el Pérmico aparecen los primeros fósiles de odonatos auténticos. Clasificación: se dividen en dos grandes subórdenes: Zygoptera (caballitos del diablo) y Anisoptera (libélulas) en función de la venación alar. Se conocen más de 5000 especies mundiales, de las que unas 100 están presentes en Europa. Para la península Ibérica se conocen 75 sp. pertenecientes a 33 géneros.
ORTHOPTEROIDES (7 órdenes) ORTHOPTERA (saltamontes,
langostas, grillos).
Insectos con un primer de alas modificado en tegmina (endurecidos), con piezas bucales masticadoras y tercer par de patas generalmente modificado para el salto. Se conocen unas 20.000 sp. mundiales (especialmente tropicales y subtropicales). En Europa hay contabilizadas unas 600 sp., la mayoría de las cuales son exclusivas del Sur. La península Ibérica cuenta con unas 350 sp. Existen tres grupos fundamentales: Acridiidae (saltamontes), fitófagos y activos con luz solar. Los machos tienen la capacidad de producir estridulaciones mediante el roce de sus patas traseras con las alas. Tettigoniidae (grillos de matorral, saltamontes de antenas largas), omnívoros y con hembras con ovipositor en forma de cuchilla. Producen sonidos mediante el roce de sus alas. Son nocturnos o crepusculares. Y los Grillidae (o grillos verdaderos): fitófagos u omnívoros. Hembras con ovipositor en forma de aguja. Parecidos a Tettigonidae. Grupo relativamente bien estudiado en la península Ibérica desde el siglo pasado, con un catálogo nacional reciente (Herrera, 1982. Catálogo de los ortópteros de España, Serie Entomologica, vol. 22, The Hague) y un libro rojo de los ortópteros ibéricos (Gangwere et al., 1985; ICONA, vol. 41, Madrid).
DICTYOPTERA (Blattodea, Mantodea = Cucarachas, mantis, etc.)
Orden que incluye dos grupos de insectos: Blattodea y Mantodea. Presentan antenas filiformes con muchos artejos, piezas bucales masticadoras, con las alas anteriores endurecidas y puesta encerrada en ooteca.
Las cucarachas ( Blattaria) incluyen unas 4000 especies mundiales de distribución predominantemente tropical; son especies nocturnas, omnívoras o fitófagas. Blatta, Periplaneta y Blatella son géneros cosmopolitas, pero la inmensa mayoría son especies silvestres. Se conocen fósiles desde el Carbonífero. El número de especies de Blattodea debe superar las 40. comprende las mantis, con unas 2000 especies, todas ellas carnívoras y en su mayor parte tropicales. Unas 18 están presentes en el sur de Europa. Datan del Oligoceno. Mantodea
En la península Ibérica son grupos poco estudiados.
DERMAPTERA (tijeretas).
Insectos alargados con cercos parecidos a pinzas. Algunos alados. Nocturnos. Se alimentan de restos orgánicos, especialmente vegetales. Unas 1200 sp. a nivel mundial. De la península Ibérica se conocen 27 especies.
EMBIOPTERA (embiópteros,
tejedores).
Insectos alargados de pequeño tamaño con el primer segmento de las patas anteriores engrosado. Viven entre las hojas y la turba, debajo de piedras, etc, en túneles de seda. Se conocen unas 250 sp. En la península Ibérica existen 6 especies.
PHASMIDA
(Insectos palo).
Insectos alargados, generalmente ápteros. Piezas bucales masticadoras, fitófagos, con una gran capacidad para el camuflaje. En bastantes casos la reproducción es partenogenética. Se conocen unas 2500 especies, la mayoría tropicales. En el Sur de Europa viven 6 sp., más o menos la cifra presente en la fauna ibérica. ISOPTERA (Termes,
termitas).
Insectos sociales emparentados con los Dictyoptera (Blattodea). Se conocen unas 1900 sp. prácticamente tropicales en su totalidad. Para la península Ibérica se conocen 2 especies.
PLECOPTERA (moscas de las piedras)
Insectos de cuerpo blando con largas antenas filiformes y con cercos. Alas membranosas. Ninfas acuáticas con branquias filamentosas en penachos. Son malos voladores y se les localiza cerca o en cursos de agua. Presentan hábitos carnívoros o herbívoros. La vida ninfal suele ser larga. En el género Perla puede alcanzar 4 años y 30 mudas. Se conocen unas 1900 sp. mundiales, de las que unas 160 son europeas y 136 están presentes en la península Ibérica.
HEMIPTEROIDES (4 órdenes) HEMIPTERA (Chinches,
pulgones...).
Amplio orden que incluye tradicionalmente a dos subórdenes: Hemiptera s.s. y Homoptera . Insectos con alas de desarrollo variables y venación reducida; el primer par coriáceo. Piezas bucales perforadoras-chupadoras características y constantes en el orden. Es el orden más amplio dentro de los Exopterygota. Se conocen unas 84.000 sp. mundiales, de las que unas 3700 pueden estar presentes en la península Ibérica, a razón de unos 1400 heterópteros y unos 2300 homópteros . Como todos los grandes órdenes, el grado de conocimiento es asimétrico , con un gran número de familias sin información, otro grupo con información razonable y algunas familias con buena información. Los subgrupos principales, son: Heteroptera s.s.(chinches de campo) , con el primer par de alas modificado en hemiélitros.
La mayoría son fitófagos, aunque algunos grupos son depredadores y parásitos. Varias familias son acuáticas. Comprende 46 familias en la península Ibérica (unas 1400 sp.). Se conocen datos de conjunto de la fauna Ibérica para la mitad de las familias. El resto es información dispersa. Homoptera (áfidos o pulgones, cigarras, cochinillas, etc.).
Todos terrestres, fitófagos y con las alas membranosas o coriáceas uniformemente.
Suborden Sternorrhyncha .
15 familias, que incluyen a los Psyllidae (psílidos), Aphididae (pulgones), Coccidae, etc. A nivel peninsular, sólo existen datos agregados para 3-4 familias, incluyendo especialmente los Aphididae, que ya disponen de un volumen de Fauna Ibérica y otro en preparación (Nieto Nafría et al., 1998 y en preparación). La cifra de especies asciende a 597. Suborden Clypeorrhyncha (Cicadomorfos).
6 familias, comprendiendo a las cigarras, cigarrillas, membrácidos, etc. Para la península Ibérica se conocen 327 sp., destacando los Cicadellidae con 276. Suborden Archaeorrhyncha (Fulgoromorfos).
8 familias, comprendiendo unas 180 sp. en la península Ibérica.
PSOCOPTERA (piojos de los libros)
Insectos de cuerpo blando, muy pequeños, ápteros o alados, con piezas bucales masticadoras. Se alimentan de productos vegetales, polen, esporas de hongos, algas, etc., o productos almidonosos (por lo que suelen ser frecuentes en las casas). Se conocen del Pérmico. Unas 3000 sp. mundiales, con 110 en la península Ibérica.
PHTHIRAPTERA (Piojos
verdaderos)
Comprende dos antiguos órdenes: Mallophaga y Anoplura. Insectos ápteros, ectoparásitos de aves y mamíferos. Sin ojos, piezas bucales masticadoras modificadas para perforar la piel y chupar la sangre. Son animales especializados en el parasitismo de vertebrados, alimentándose de restos epidérmicos queratinosos (de plumas, pelo, etc.) o, los más especializados, chupadores de la sangre de sus hospedadores. Se conocen 3250 sp. mundiales, de las que 135 sp. están citadas de la península Ibérica, pero todo hace pensar que la cifra está lejos de ser la real (Francia cuenta con 180 sp., Italia con 267, etc.).
THYSANOPTERA (tisanópteros,
trips)
Insectos pequeños (menos de 4 mm) y alargados, con antenas cortas y a las muy estrechas, con flecos. Piezas bucales picadoras. Se encuentran sobre las flores, cultivos (algunas especies son plagas), madera en descomposición, hongos, etc. En ocasiones presentan densidades poblacionales muy elevadas. Son un grupo cercano a los Hemípteros. El número de especies mundial asciende a 5600. Se conocen 289 sp. en la fauna Ibérica.
E N D O P T E R Y G O T A (11 órdenes) Insectos alados o secundariamente ápteros. Metamorfosis completa, con larvas que en general difieren sustancialmente de los adultos tanto en forma como en costumbres. Con frecuencia existe un estado pupal.
NEUROPTEROIDES (3 órdenes) NEUROPTERA, MEGALOPTERA Y RHAPHIDIOPTERA(hormigas león, crisopas, etc.)
Son tres órdenes muy cercanos (con frecuencia han estado agrupados). Insectos de cuerpo blanco, tamaño variable, con dos pares de alas membranosas. Piezas bucales masticadoras; antenas bien desarrolladas. Larvas campodeiformes, depredadoras o parásitas, tanto terrestres como acuáticas. Se conocen más de 5000 neurópteros, unos 270 megalópteros y unos 175 rafidiópteros. El inventario de la península ibérica está muy avanzado, conociéndose 169, 3 y 13 sp. respectivamente. Como curiosidad, es de destacar que Rhaphidioptera es el único órden de Hexapoda descrito formalmente por un autor español: Navás, 1916. MECOPTERA (moscas
escorpión)
Insectos de cuerpo blando con dos pares de alas alargadas semejantes y con venación primitiva. Cabeza prolongada en pico; piezas bucales masticadoras. El abdomen de los machos habitualmente curvado hacia arriba (de ahí el nombre vulgar). Unas 500 sp.mundiales; en Europa unas 30 sp., y de ellas, 10-12 en la península Ibérica. SIPHONAPTERA (pulgas)
Insectos ápteros de pequeño tamaño, comprimidos lateralmente, ectoparásitos de vertebrados. Piezas bucales picadoras. Larvas vermiformes de vida libre. Unas 1900 sp. mundiales. 73 especies citadas para la península Ibérica.
STREPSIPTERA
Insectos pequeños, con dimorfismo sexual acusado, con machos de vida libre y hembras endoparásitas de otros insectos (especialmente de himenópteros y hemípteros) . Es un orden próximo a Coleoptera. Se conocen 532 sp. mundiales. Sin datos concretos para la península Ibérica (unas 20-25 sp.), probablemente a consecuencia de su pequeño tamaño y de sus hábitos. TRICHOPTERA (frigáneas)
Insectos holometábolos con dos pares de alas cubiertas de pelos; piezas bucales reducidas, con mandíbulas no funcionales. Las larvas acuáticas suelen construir canutos portátiles. Pupas acuáticas con fuertes mandíbulas. Son malos voladores, nocturnos y próximos a masas de agua. Están muy relacionados con los lepidópteros. 7000 sp. mundiales. 394 sp. en la península Ibérica.
DIPTERA (moscas, mosquitos)
Insectos de tamaño moderado a pequeño, con un solo par de alas membranosas y el segundo modificado en balancines. Piezas bucales modificadas para chupar o picar. Larvas ápodas, vermiformes, terrestres, acuáticas o parásitas. El caso de los Dípteros es llamativo. A pesar de ser uno de los órdenes megadiversos, el nivel de conocimientos es terriblemente bajo de forma crónica en los estudios ibéricos. La razón es que el número de especialistas es y ha sido siempre muy reducido. No hay catálogo nacional y sólo uno de los volúmenes de Fauna Ibérica (Tabánidos, Portillo, en preparación) está dedicado a ellos. Suelen dividirse en tres subórdenes: Nematocera [18 Familias]: con antenas largas con muchos artejos. Incluye a típulas, chironómidos , culícidos , etc. Los dípteros con importancia sanitaria han sido objeto de
algunas tesis doctorales, pero en su mayor parte permanencen sin publicar.
dípteros de cuerpo robusto y antenas cortas. Incluye tabánidos (cuyas hembras se alimentan de sangre), Asílidos (depredadores de otros insectos, etc.), Bombílidos , etc. Brachycera [16 Familias]:
Incluye a los Sírfidos, moscas de las frutas (Tephritidae), Drosophilidae (drosofilas), Oestridae (larvas endoparásitas de mamíferos), moscas domésticas, califóridos, etc. Cyclorrhapha (dipteros ‘superiores’) [59 Familias]:
HYMENOPTERA (abejas,
avispas, hormigas)
Insectos con alas membranosas; el 2º par más pequeño y conectado con el primero por medio de ganchos. Venación reducida. Piezas bucales mordedoras y lamedoras. Abdomen con un primer segmento más o menos unido estrechamente al tórax. Presentan ovipositor, dentado o agudo. Las estimaciones mundiales para el orden varían entre 199000 y 270000 sp. La cifra para la península Ibérica es desconocida; no obstante una estimación razonable ronda las 10000 sp. Existe un catálogo nacional (Ceballos, 1954, actualizado en 1959 y 1964). La mayoría de las familias (74) no se han revisado en el último medio siglo o nunca se han revisado a nivel ibérico. Por contra, en varios casos, existen trabajos de revisión al nivel de subfamilias, tribus y géneros (aunque suele tratarse de tesis no publicadas). Los principales grupos son: Prácticamente sin datos. La principal superfamilia, Tenthredinoidea, cuenta con unas 560 sp. en la península Ibérica. Shymphyta:
Incluye a Icneumonidae (2.300 sp.), Braconidae (unas 1300 sp.), Chalcidoidea (unas 2.100 sp.), Cynipidae (140 sp. ibéricas), etc. Aculeata-Parasitica:
Incluye a Chrysididae, Formicidae (Hormigas, 256 sp. ibéricas), Apidae (abejas), Vespidae (avispas), Pompilidae, Scoliidae, Mutillidae, Sphecidae (con unas 900 sp. para la península Ibérica), etc. Aculeata-Apocrita:
Un resumen sobre el número de especies presentes en la península Ibérica puede consultarse en Martín-Piera & Lobo (2000. Diagnóstico sobre el conocimiento sistemático y biogeográfico de tres órdenes de insectos hiperdiversos en España: Coleoptera, Hymenoptera y Lepidoptera. PrIBES 2000, SEA: 287-308 [ver]), así como comentarios respecto al nivel de conocimientos sobre el orden y las principales referencias disponibles. Ver número de especies estimadas por familia mundial e ibérico (Tabla IV) .
LEPIDOPTERA (mariposas,
polillas)
Insectos holometábolos cubiertos de escamas. Piezas bucales transformadas en una probóscide o espiritrompa que se enrolla en espiral. Larvas fitófagas. Se dividen en tres grupos de conocimiento dispar: Ropaloceros o mariposas diurnas, Macroheteroceros y Microheteroceros (mariposas nocturnas). Esta división es puramente artificial (existen nocturnos diurnos y macros de pequeño tamaño). Los lepidópteros han contado tradicionalmente con bastantes especialistas, lo que ha permitido disponer de un conocimiento razonablemente amplio. Cuentan incluso con una revista especializada en España ( SHILAP, Revista de Lepidopterología) y varios catálogos. No obstante el conocimiento es asimétrico. Las especies diurnas (210 sp.) son bien conocidas; las macros nocturnas (1670 sp.), salvo algunas familias, están mucho menos estudiadas y las micros (con mucho el grupo más abundate: 2700 sp.) están escasamente estudiadas. Un resumen sobre el número de especies presentes en la península Ibérica puede consultarse en Martín-Piera & Lobo (2000. Diagnóstico sobre el conocimiento sistemático y biogeográfico de tres órdenes de insectos hiperdiversos en España: Coleoptera, Hymenoptera y Lepidoptera. PrIBES 2000, SEA: 287-308 [ver]), así como comentarios respecto al nivel de conocimientos sobre el orden y las principales referencias disponibles. Ver número de especies estimadas por familia mundial e ibérico (Tabla V) .
COLEOPTERA (escarabajos)
Insectos holometábolos con el primer par de alas modificado formando élitros; segundo par membranoso. Piezas bucales masticadoras. Larvas de diversos tipos. Es el grupo de organismos más diverso, con unas 370.000 especies. Los representantes ibéricos pueden dividirse en dos subórdenes: Adephaga y Polyphaga. El grado de conocimiento de los coleópteros es muy variable, dependiendo de la familia (139 para la península Ibérica). Los principales grupos son: Adephaga , que incluye a Carabidae
y familias afines, con más de 1050 sp. catalogadas de la península Ibérica (en 1994) y diversas familias acuáticas ( Dytiscidae, Gyrinidae, Haliplidae , etc.), relativamente bien estudiadas. Existen varios catálogos ibéricos o regionales.
Polyphaga:
Incluye a las restantes familias.
Estaphyilinidae , una de las mayores familias con unas 1600 sp. en la península Ibérica,
pero con poca información disponible. Silphidae : Escarabajos carroñeros. 22 sp. ibéricas.
(incluye 15 familias) de escarabajos florícolas o coprófagos. Entre ellas: Lucánidos (9 sp.), Geotrúpidos (35 sp.), Scarabeidos (55 sp.), Afódidos (110 sp.), Melolóntidos (190 sp.) y Cetónidos (25 sp.). Un volumen de Fauna Ibérica está dedicado a estas familias. Scarabaeoidea
Elateriformia
(21 familias). Existe información sobre 6-7 familias. Las dos principales
son: Buprestidae : Además de una obra general a nivel peninsular (Cobos, 1986) se encuentra en
preparación un catálogo geográfico (Bercedo y Arnaiz, SEA, en prensa) con los datos de distribución de las 184 sp. ibéricas. Elateridae:
sp. ibéricas.
Existe un catálogo nacional (Sanchéz-Ruiz, 1996) con información sobre 183
Salvo las acuáticas ( Elmidae, Driopodidae ) , las restantes familias están muy poco estudiadas. Incluyen dos grandes familias: Cerambycidae (263 sp.) y Crisomelidae (600 sp.). Ambas familias disponen de un volumen de Fauna Ibérica muy reciente (Vives, 2000 y Petitpierre, 2001). Chrysomeloidea:
(gorgojos). Se trata de la mayor de las familias ibéricas de insectos. Unas 2000 sp. ibéricas. Actualmente el catálogo, así como unas claves para la fauna ibérica se encuentran en preparación (Alonso-Zarazaga, SEA). Curculionidae
Resto de Familias (60 familias): Bostrichidae (24 sp.), Anobiidae (96 sp.), Ptinidae (50 sp.), Tenebrionidae (450 sp.), Coccinelidae (110 sp.), Cleridae (33 sp.), Meloidae (69
sp.), etc. Para unas 40 pequeñas familias apenas existen datos ibéricos. Un resumen sobre el número de especies presentes en la península Ibérica puede consultarse en Martín-Piera & Lobo (2000. Diagnóstico sobre el conocimiento sistemático y biogeográfico de tres órdenes de insectos hiperdiversos en España: Coleoptera, Hymenoptera y Lepidoptera. PrIBES 2000, SEA: 287-308 [ver]), así como comentarios respecto al nivel de conocimientos sobre el orden y las principales referencias disponibles. Ver número