Antropología criminal
En breves trazos, es aquella que ve como causas del delito a los problemas somáticos y psíquicos del hombre. De los factores biológicos (hereditarios, adquiridos, o constitucionales) surge la personalidad antisocial. Fue fundada por Cesare Lombroso, quien aplicó el método de la observación ob servación para sus estudios y postulados. Lombroso, para la elaboración de sus teorías, había visitado y estudiado a presidiarios y dementes solamente, y de sus estudios pueden arrojarse las siguientes conclusiones:
El delincuente es un insensible moral.
Las causas del delito tienen un origen antropológico.
Los hombres nacen delincuentes por sus características c aracterísticas que los definían como tales.
El criminal es un ser atávico: su conducta y forma física, están atados a un estrato inferior de la humanidad, como seres cavernícolas.
Cesare Lombroso
Ezequías Marco Cesar Lombroso, italiano, nace el 6 de noviembre de 1835. Médico de profesión, muestra además grandes dotes para la historia. Su primer gran aporte a la historia, surge de su obra “Estudio sobre el cretinismo en Lombardía”, Lombardía”, donde recomienda el uso de yodo para prevenir enfermedades. Otro de sus aportes es el uso del alcohol como desinfectante: limpiando las heridas de los soldados, se evitó que estos mueran por gangrena o infecciones. En 1864, asume una cátedra titulada “Clínica de enfermos mentales” donde observa las primeras diferencias físicas entre los soldados deshonestos y los honestos: abundancia y obscenidad de tatuajes. Funda también la “Revista Trimestral Psiquiátrica”. Psiquiátrica”. Con estos logros, imprime sobre la ciencia de la siquiatría y la psicología, las bases experimentales que le útiles posteriormente para su famosa teoría del criminal nato. Teoría del criminal nato
En sus estudios sobre la demencia, buscando diferencias entre el delincuente y el loco, aplicó el método experimental, permitiéndole no encontrar diferencias, sino semejanzas entre estos dos grupos. Desde ese punto, son dos eventos los que le permiten llegar a su célebre terminación: en su obra “Memoria sobre los manicomios criminales” sostiene que el delincuente es un enfermo con malformaciones; el otro suceso, de mayor relevancia todavía, fue el estudio realizado sobre el cráneo del delincuente Vilella, que le llevó a concluir que el delincuente lo es por causas de ciertas deformidades, y su parecido con especies animales.
En tal estudio encontró que el cráneo de Vilella presentaba la foseta occipital media, de hombres prehistóricos, y distinta de la cresta occipital media, que posee el común de las personas. Dicho descubrimiento lo llevó a publicar el libro titulado “Tratado Antropológico del Hombre Delincuente”, con fecha 15 de abril de 1876. Se suma a sus estudios, el realizado sobre el soldado Misdea, que en un arranque epiléptico, asesinó a varias personas. Posteriormente publica el libro “El hombre Delincuente en relación con la Antropología, la Jurisprudencia y la Disciplina Penitenciaria”. Para la publicación de ambos libros, Lombroso buscó datos sobre los cráneos y mandíbulas, arco cigomáticos, fosas oculares, medidas de la brasa y altura. Sus conclusiones acerca de las causas de la criminalidad, se resumen en el siguiente enunciado: El delincuente nato es idéntico al loco moral, con base epiléptica, explicable por atavismo y con un tipo físico y psicológico especial. O en propias palabras de Lombroso “viendo aquella fosa me pareció bruscamente, como en una amplia llanura bajo un horizonte infinito, aclarado el problema de la naturaleza del delincuente, que debía reproducir en nuestros tiempos los caracteres del hombre primitivo hasta los carnívoros”. El criminal nato consiste entonces en un sujeto que pertenece a una sub especie o subtipo humano, atado a esta naturaleza salvaje y prehistórica, degenerado, cuyo cuerpo describe aquella naturaleza atrasada (la foseta, pómulos salientes, mandíbulas voluminosas, etc.) y que se transmiten por vía hereditaria. Es atávico porque su comportamiento es semejante al de tribus o grupos humanos aborígenes, o de ciertos animales o plantas. Con esta teoría, se creyó encontrar el origen del delito y del delincuente: el hombre no nacía con libre albedrío (como postulaba la escuela penal clásica), sino que cuerpo y naturaleza definía su conducta y lo predisponía al crimen. Enrico Ferri
Italiano, nace en 1856. Uno de los tres evangelistas. La negación del libre albedrío era uno de sus postulados mas defendidos. Ese fue el motivo que lo llevó a aproximarse a Lombroso, y a fundar junto con él, la escuela positiva. Abogado, apasionado por la sociología, brindó a la futura escuela su ca rácter sociológico. De hecho, la negación del libre albedrío se convirtió en su tesis doctoral, defendida ante sus examinadores, en la Universidad de Bolonia. El aporte de Ferri a la escuela positiva consistió en su delimitación de campo y actuación, definiendo su sistema. El libro “Los nuevos horizontes del Derecho y del Procedimiento Penal”, marca el método a aplicar, áreas que deben investigarse, causas de la criminalidad,
señalamiento de medidas preventivas de delitos y requisitos que debe reunir la pena para que sea útil en la defensa social. Otros aportes relevantes de Ferri, son la doctrina integral sobre las causas del delito, la clasificación de los tipos de delincuentes, la teoría de los sustitutivos penales, la teoría de los motivos determinantes del crimen, la tesis de la responsabilidad social, etc. Clasificación de los delincuentes
Enrico Ferri dividía a los delincuentes en cinco categorías: 1. Delincuente nato: para Ferri este era el de mayor peligrosidad, pues mostraba todas las características que los estudios de Lombroso habían mostrado: un sentido moral debilitado por sus tendencias naturales hacia el salvajismo y el atavismo. Son los autores de los delitos más graves y brutales. 2. Delincuente loco o alienado, es el que padece de graves anomalías mentales. 3. Delincuente habitual es aquel, que pese a tener bases orgánicas, la tendencia delincuencial es adquirida desde el medio. 4. Delincuente ocasional que se ve arrastrado por el medio para delinquir; cede ante la oportunidad. Por esto posee poca base orgánica. 5. Delincuente pasional pierde fácilmente el control de sus emociones o sentimientos. Explota con facilidad, por ende comete delitos de tipo pasionales.} Ley de saturación criminal
Para Ferri el delito es un fenómeno social, e indica que en un medio determinado, al suceder determinadas condiciones (individuales y físicas), se comete un número determinado o exacto de delitos. Existe entonces una regularidad en la criminalidad. “…el nivel de criminalidad está determinado, cada año, por las diferentes condiciones del medio físico y social combinados con las tendencias hereditarias y los impulsos ocasionales de los individuos…” Los sustitutivos penales
Por medio de un Código preventivo, Ferri aconsejaba la aplicación de medidas de política social encaminada a evitar la simple imposición de penas. Así, en el ámbito económico, se debía permitir un libre cambio, libertad de emigración, reforma fiscal, restricción e impuestos para el alcohol, entre otras. También medidas políticas que llevaban hacia la libertad de opinión, la adopción del federalismo y reformas parlamentarias. En el plano científico, se abogaba por la difusión y aplicación de las leyes de Malthus, y el desarrollo de otras ciencias. En lo que respecta de temas civiles y administrativos, la facilidad del consentimiento para el matrimonio, la gratuidad de la justicia civil, jueces de paz y abogados para los pobres, etc. En tratando de la religión, la supresión de conventos,
procesiones y eliminación de lujos para las Iglesias. También se buscaban reformas en el ámbito familiar (admisión del divorcio, reglamentación de la prostitución) y educativo (eliminación de las casas de juegos, y algunas fiestas, etc.). Rafael Garófalo
También italiano, nace en 1852. Forma parte, junto con Lombroso y ferri, de la nueva escuela, aportando una visión psicológica y antropológica del origen de la criminalidad, que difería de sus contemporáneos, ya que Lombroso veía como causas del delito a factores fisiológicos, mientras Ferri encontraba elementos de tipo sociales, económicos y educativos. Siendo jurista y de trazos conservadores, su postura era rigurosamente jurídica: el fundamento de la responsabilidad penal, era la peligrosidad del delincuente; para Garófalo, el criminal no era como nosotros, sino una forma involucionada de la raza humana, que era incapaz de desenvolverse entre la sociedad, y asimilar sus valores. Estos antecedentes conducían a Garófalo a buscar eliminar los factores externos que llevaban a delinquir; para dicho fin, era necesario establecer las relaciones causa-efecto entre los factores criminológicos (circunstancias) y el delito consumado. Además de esto, exigía la aplicación de la pena de muerte, el destierro, o delegación a islas o colonias por un largo periodo de tiempo, llegando a la perpetuidad, también la deportación, etc. Sin embargo, al final de su vida, Garófalo niega la existencia del determinismo criminal, y abraza el postulado del libre albedrío, de la escuela clásica: “La pena es la reacción totalmente necesaria contra el delito y no puede admitirse pena si no hay culpables, ni puede decirse culpable quien no es moralmente responsable de las propias acciones”. Sociología criminal
Fuerte opositora de la antropología criminal. Su surgimiento debe remontarse a la aparición de la escuela cartográfica, pero es con el sufrimiento de las clases medias y proletarias, tras la revolución industrial, que los grandes sociólogos de la época atacan al que podría denominarse “escudo legal de la burguesía”: el hombre no podía ser únicamente responsable del delito, como también la sociedad industrial no podía lavarse las manos de toda responsabilidad. El logro más destacable de esta nueva escuela, fue el considerar al delito como un “hecho social”, perteneciente a cada época, cultura y sociedad, deslindando la pasada carga al hombre.
Emilio Durkheim
Su teoría más defendida, a la vez más famosa y cuestionada, fue entender al delito como un elemento normal de la sociedad: según Durkheim, la criminalidad, como la sociedad misma, se transforma y evoluciona. No existe sociedad alguna que haya carecido de delito, y este se presenta en muy variadas formas, condicionado a las mismas circunstancias de la vida colectiva. A su vez, el delito es un factor de “salud pública”, perteneciente a toda sociedad sana, porque las instituciones se van depurando a medida que lo combaten (moral y derecho); también, mientras la criminalidad se mantenga en los límites cualitativos y cuantitativos (sin excederse de un determinado nivel) es delito es un elementos fundamental e inalienable.
http://www.slideshare.net/cristelapun/antropologia-criminal http://wikipediacriminologica.es.tl/Antropolog%EDa-Criminal.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Raffaele_Garofalo
