MARIA MARTINA CASULLO
EL TEST GRAFICO DEL DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA normas regionales
EDITORIAL GUADALUPE Mansilla 3865 -1425 Buenos Aires
María Martina CasiiNo' re» ranAw
TERCERA EDICION ISBN 950 500 205 6 Tapa: Kitty Lorefice de Paasalia © by Editorial Guadalupe, Mansilla 3865 1425 Buenos Aires, 1992. Queda hecho el depósito que previene la.Ley 11725. Todos los derechos reservados. Impreso en la Argentina.
CONTENIDO
Prólogo ........................ ...................................................................
Capítulo I EL DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA ..................... Capítulo II EL TEST GRAFICO DE GOODENOUGK-HARRIS . C ontabilidad de la técnica .................................................... Validez de la técnica ............................................................... Administración de la prueba .................................................. Formas de puntuación para el dibujo de la figura humana masculina ....................................................................
Capítulo III LA RECOLECCION DE LOS DATOS ......................... Capítulo IV PRESENTACION Y ANALISIS DE DATOS ................
IV. 1 Datos correspondientes a la Región Noroeste .......... IV. 2 Datos correspondientes a la Región Sierras Pampeanas .......................................................................... IV.3 Datos correspondientes a la Región Chaco .............. IV.4 Datos correspondientes a la Región Mesopotamia IV,5 Datos correspondientes a la Región Cuyo ................ IV.6 Datos correspondientes a la Región Estepa ............. IV.7 Datos correspondientes a la Región Patagonia ....... IV.8 Datos correspondientes a la Región Pampa ............
7
9 13
13 14 16
, 19
37 49
49
60 73 79 87 93 98 108
Capítulo V COMENTARIOS GENERALES .........................................
115
Capítulo VI TRANSFORMACION E INTERPRETACION DE PUNTAJES ................................................................................ Bibliografía ...............................................................................
117 121
PROLOGO
Los datos que se presentan en el presente trabajo fueron relevados y analizados como parte de un subproyecto de investigación del “PROGRAMA DE INVESTIGACIONES SOBRE EPIDEM IOLO GIA PSIQUIATRICA” subsidiado por el Consejo Nacional de In vestigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y dirigido por el Dr. Femando Pagés Larraya. Ellos constituyen sólo un tram o de un largo cam ino a recorrer en el cam po de las investigaciones psi cológicas sobre técnicas psicométricas. Animarse a continuarlo con tribuirá al desarrollo autónom o del quehacer científico argentino. En la administración y evaluación de las numerosas pruebas ana lizadas participaron las psicólogas Graciela Leticia Füippi y Pi lar Fernández Hulton, en calidad de becaria y profesional asis tente de CONICET, respectivamente. La publicación de este trabajo perm itirá a profesionales psicó logos y psicopedagogós del país utilizar norm as estadísticas loca les cuando realicen tareas de evaluación psicológica de escolares prim arios argentinos. Nuestro respeto y agradecim iento a los muchos docentes prim a rios de todo el país que hicieron posible nuestra labor.
María Martina Casullo Buenos Aires, julio de 1988
Desde 1885, fecha en que Ebenezer Cooke publicara uñ artículo sobre los dibujos infantiles, numerosos estudios se han llevado a cabo sobre el tema. No vamos a mencionar aquí la gran cantidad de artículos, libros e informes publicados sobre el valor del dibujo de figuras hum anas en el psicodiagnóstieo, de por sí muy difundi dos y conocidos. Pueden clasificarse en dos grupos: A) Los que enfatizan el valor del dibujo como índice de m a duración intelectual B) Los que prioritan el valor proyectivo, en procura de sig nos indicadores de la dinám ica de la personalidad. Este trabajo sólo aborda el empleo de la técnica del dibujo de figuras hum anas (DFH) como técnica para evaluar la evolución de la m aduración intelectual. Florence Goodenough (1926) fue pionera en este tipo de estu dios. Harris (1963) trabajó intensamente con el objeto de extender y revisar los trabajos de Goodenough, y proporcionó nuevos datos. En fechas más recientes, otros investigadores se abocaron al es tudio de la validez del uso del DFH como estimador de la inteli gencia de un sujeto (Kellog, Kosiowsky, Keren y Sofer, 1976; Goo denough, 1975; Reisman y Yamoskoski, 1973; Lehman y Levy, 1971). Tal vez el punto que más controversia ha suscitado sea la inca pacidad de los investigadores en ponerse de acuerdo acerca de lo que realmente estaban evaluando a través de los dibujos. Harris (1963) emplea el término “ madurez intelectual” y la des cribe como la habilidad para desarrollar conceptos con mayor gra do de abstracción. Esta habilidad incluye diversas otras: para per cibir, para abstraer y para generalizar. Ella considera que el di bujo es un índice del concepto que del objeto tiene el niño.
En su libro, la autora señala que la técnica del Goodenough, dentro de los tests de inteligencia, es quizás el más original, breve y práctico. Se propone: 1. Re-evaluar dicha técnica y extenderla a grupos mayores.. 2. Elaborar una forma de la prueba que incluye el dibujo de un hombre, una mujer y de sí mismo. 3. Elaborar una escala. Rechaza el concepto unitario o monolítico de la inteligencia y enfatiza que la evaluación de la misma no debe ser aislada de fac tores culturales y sociales en un esfuerzo vano de hallar una habi lidad residual “pura". A su vez descarta por completo el empleo de la Edad Mental como unidad de Medición. La conducta inteligente está integrada por un número variado de habilidades definidas en términos de las operaciones mentales requeridas por las pruebas. La pregunta que muchos investigadores se han planteado es ¿cuántas habilidades existen? Spearman (1927), Thurstone (1938), Guilford (1959), Vemon (1960), postulan distinto número de habilidades. Dichas habilidades sólo pueden apreciarse una vez que se desa rrollan y no se puede esperar una habilidad lineal sino un creci miento en la riqueza de la respuesta, resultado del aprendizaje en el cual la estimulación y la experiencia juegan papeles de suma importancia. La riqueza en el equipo de respuestas de un individuo aumenta a lo largo del tiempo, a la vez que su comportamiento deviene más complejo. El desarrollo de las habilidades intelectuales puede describirse como una curva negativamente acelerada. Los incre mentos son mayores en el sujeto más joven. Siguiendo la hipótesis de Harris diremos que el dibujo que un niño hace de la figura hum ana es un índice de su nivel conceptual o de su madurez conceptual, de su habilidad para formular con ceptos de abstracción creciente. Requiere: 1. Habilidad perceptiva que le permita discriminar semejan zas y diferencias, 2. Habilidad para abstraer, clasificar los objetos de acuerdo con esas semejanzas y diferencias. 3. Habilidad para generalizar; asignar un objeto nuevo a la clase correspondiente.
Un problema central, reconocido fundamentalmente a partir de la práctica psicológica y educativa, es que si bien podemos admi tir ciertas secuencias en e! desarrollo, etapas o estadios, las mis mas no aparecen en todos los individuos a la misma edad cronoló gica. Mucho se ha hablado y escrito sobre la necesidad de los llama dos “free culture” tests que puedan impedir procedimientos dis criminatorios al intentar evaluar las posibilidades intelectuales de un sujeto. Fundamentalmente en respuesta a tal necesidad el uso del DFH se ha popularizado. Dado que esta técnica no requiere que el niño hable, ha sido aceptada por muchos investigadores que trabajan con niños pertenecientes a diferentes grupos sociales y culturales. A partir de esta práctica, se ha evidenciado como urgente la necesidad de contar con normas estadísticas obtenidas para tales diferentes grupos. Un niño debe ser comparado con otros niños pertenecientes a su mismo medio sociocuJtural. Una prueba es válida y adecuada para cualquier uso individual si lo que se infiere a partir de ella, o sea del puntaje del test, puede hacerse con el mínimo error posible y si no hay un error constante en tal inferencia como función de la pertenencia del sujeto a un grupo socioeultural particular. Mercer (1977) teniendo en cuenta lo expresado en el párrafo an terior, encontró en sus investigaciones que el WICS fracasaba en cumplir tales requisitos en su trabajo con niños mexicanos y negros. Eloy González (1980), del Departamento de Educación de la Universidad de Ñuevo México (U.S.A.), administró el DFH a 3.067 niños en edad escolar de distintos grupos culturales: mexicanos, navajos, pueblos y negros. Usó la escala evolutiva de la Dra. Koppítz para la evaluación. Como resultado de su trabajo de investigación, que evidencia cambios significativos interculturales, recomienda lo siguiente: 1. Elaborar normas étnicas y regionales no sólo para el DFH sino para cualquier otro instrumento psicométrico. 2. Investigar las variables culturales que aparecen relacio nadas con la aparición o no aparición de un ítem, 3. Realizar estudios similares en función no ya de los indica dores evolutivos de m aduración, sino también de aquellos relacionados con problemática de tipo emocional. F.n el presente trabajo nos basamos en la hipótesis de que la pre sencia de los ítems evolutivos en un DFH se relaciona especial-
mente con la edad y la m aduración del niño y no con su aptitud artística, o el aprendizaje escolar. Numerosos estudios han sido realizados y dem uestran que los ítems aum entan su frecuencia en los sucesivos niveles de edad has ta alcanzar un máximo posible de ocurrencia. Koppitz (1968) en su trabajo sobre el DFH, a partir de los datos que analiza, afirm a que el nivel evolutivo de los DFH corresponde a la edad cronológica de los sujetos independientemente del grado de entrenam iento escolar recibido. Su estudio está basado en una m uestra de niños suburbanos provenientes de hogares de clase me dia. Gayton, Tavorm ina y Evans (1974) realizaron un estudio com parativo entre los sistemas de puntuación del DFH de Harris y Koppitz, no encontrando entre ambos ninguna diferencia signifi cativa. Los autores enfatizan el hecho de que la escala de Koppitz tiene menos de la m itad de ítems que la de Harris, lo que la hace más práctica y rápida. Iguales conclusiones aporta la investiga ción realizada por M. de M oreau (1977). Laosa, Swartz y Díaz G uerrero (1974) llevaron a cabo un estu dio longitudinal para investigar el desarrollo en las funciones perceptivo-cognitivas y de la personalidad en escolares normales mexicanos y norteam ericanos anglosajones, tal como se ven en los DFH por ellos realizados. La muestra estaba integrada por 394 niños de la ciudad de México y Austin, Texas. Em plearon para la evaluación de los DFH la escala de Harris. En sus conclusiones expresan que aún la técnica más objetiva de evaluación, si ha sido elaborada uniculturalm ente, refleja un sesgo cultural. Aún una es cala tan útil para ser em pleada en estudios interculturales como lo es la de Goodenough-Harris, implica el categorizar un compor tam iento siguiendo ítems que se elaboraron dentro de una deter m inada cultura o subcultura. Consideran muy necesario que las escalas cuenten con norm as obtenidas en el medio sociocultural en que se las emplea. Sólo se van a lograr interpretaciones correc tas si se las hace a partir del contexto ambiental en el que aparecen.
CAPITULOS
EL TEST GRAFICO DE GOODENQUGH-HARRIS
Nos proponemos investigar si La pertenencia del niño á diferentes marcos culturales determina que a iguales edades cronológicas los niveles de m aduración conceptual o intelectual se mantienen cons tantes o difieren. Tal diferencia nos indicaría, que los estímulos, al ser distintos, pueden acelerar o lentificar la m aduración con ceptual. Empleamos para la evaluación del Dibujo del Hombre la escala de Goodenough revisada por Harris (1963). Goodenough elaboró su escala sobre la báse de asignar un pun to por ítem logrado y ajustó los puntajes así obtenidos a puntajes equivalentes de Edad Mental. Cálculo los CI dividiendo la EM por la EC. Desde entonces m ucho se ha dicho respecto a los pro blemas de tipo estadístico que acarrea el empleo de la Edad Men tal, dado qué las habilidades mentales no se desarrollan como una función lineal en sentido estricto. Cuando W eschler elaboró sus Escalas de Inteligencia dejó de emplear el CI y se decidió por los “puntajes derivados” aunque manteniendo la apariencia de CI. En la revisión de Harris del Goodenough se emplea el método de puntajes standard, con una Media Aritmética de 100 y un des vío standard de 15. En términos de la distribución teórica de valo res podemos decir que aproxim adam ente el 68% de los niños tes tados en cada edad v^n a obtener puntajes que oscilen entre 85 y 115, y 99,8% entre 55 y 145. Contabilidad de la técnica
Estudios llevados a cabo para determ inar las intercorrelaciones entre puntajes diferentes de los mismos sujetos dieron coeficientes entre 0.80 a 0.96.
En un estudio realizado por Harris se pidió a dos personas que evaluaran en forma independiente una muestra de dibujos de un hombre, realizados por niños de 8 y 10 años. En la tabla siguiente se consignan los resultados obtenidos, los que ponen en evidencia el alto grado de concordancia que puede obtenerse al pedir’ que evalúen la prueba estudiantes debidamente entrenados. TABLA I EDAD
N
r
8
75 niños 75 niños
0.92 0.97
10
75 niños 75 niños
0.98 0.97
O tra forma de determ inar la confiabilidad de la técnica es vien do el acuerdo logrado por diferentes personas al corregir ítem por ítem. Una muestra de 36 figuras humanas realizadas por niños de en tre 7 y 12 años se entregó a tres personas para que procedieran a evaluarlas en forma independiente después de recibir el entrena miento correspondiente. La persona A, no concordó con las norm as de corrección en 5.03% de los ítems; la persona B en 5.05% y, la C, en 5.05%. Después de una reunión grupal en que se analizaron las discre pancias, al evaluar una nueva muestra de dibujos, el porcentaje de desacuerdo se redujo a un 2%.
Validez de ia técnica Una pregunta que se form ula con frecuencia se relaciona con la posible influencia que puede ejercer sobre los resultados la perso na que administre la prueba. Se realizó un estudio con alumnos de prim er y segundo grados en dos escuelas a los fines de poder determ inar la mencionada in fluencia. Un psicólogo y el maestro de grado adm inistraron la prueba a los alumnos, con una semana de diferencia; siguiendo las mis mas instrucciones.
En dos grados, el psicólogo fue quien tomó la prueba en prim er lugar, en los otros lo hizo en prim er térm ino la maestra y en los dos cursos restantes la docente lo hizo en las dos oportunidades. Los datos de la tabla 2 muestran que la persona que adm inistra la prueba tiene poca influencia en el puntaje promedio obtenido por la clase o en la ubicación por rango del alum no en función de los puntajes obtenidos. TABLA 2
Fuente de varianza Entre Sexos Entre Grupos Entre Días Entre Niños Resto
Sama de cuadrados 1056.9 16049 517 167130 36482 221234.9
Grados de Media F SignifícaciÓ! libertad 1 1056.9 26.4 0.01 3 5349.7 133.8 0.01 57.4 1.4 n.s. 9 103 1622.6 40.6 0.01 395 923 1039
O tra pregunta que se formula con relativa frecuencia se rela ciona con la posible influencia que ejerce en el puntaje, el entre nam iento artístico del niño. En el estudio antes mencionado, se eligieron dos de los seis grados dado que las respectivas maestras habían estado dictando cursos especiales de dibujo durante seis meses. Los resultados obtenidos en este pequeño experimento con firm an lo dicho por Goodenough: el entrenamiento especial en di bujo no afecta ?l puntaje que se obtiene en la prueba. Grado 1 (•) 1 1 2 2 (.) 2
N 24 21 44 25 27 53
Examinador 2» 1° Ps. M. M. M. Ps. M. M. M. Ps. M. Ps. M.
Puntajes F 16.9 18.7 17.2 18.6 21.9 21.1
Medios 2o 15.9 18.3 17.3 18.6 21.3 20.7
Correlación 0.60 0.73 0.80 0.81 0.86 0.85
Tyler, Colé y Clance (1977) investigaron la posibilidad de enri quecim iento de la experiencia conceptual en un grupo de 15 niños negros de 1° grado pertenecientes a un nivel socioeconómico ba jo, em pleando una serie de ejercicios kinestésicos. imaginación y manejo del cuerpo. Plantearon la hipótesis de que taies niños (gru po control) evidenciarían un aumento en sus puntajes en la prue ba de Goodenough-Harris al ser com parados con un grupo con trol homogéneo, no sometido a tal ejercitación. Los resultados ob tenidos no brindaron soporte para tal hipótesis. El test de Goodenough se correlacionó con varias pruebas de inteligencia: P.M.A. (Prim ary Mental Abilities), Stanford-Binet, W eschler, Raven. En térm inos.generales puede afirm arse que el DFH está altam ente correlacionado con la m adurez intelectual tal como es evaluada por el Stanford-Binet y el WISC; no está más correlacionado con los subtests de ejecución que con los verbales.
Administración de la prueba Este test puede tomarse en forma individual o colectiva; la pri m era form a es necesaria cuando se trabaja con pre-escolares o en casos individuales de psieodiagnóstico clínico. Cada niño debe contar con papel, lápiz y gom a de borrar para poder realizar la prueba. Consigna:
“Te voy a pedir que hagas tres dibujos. En la primera hoja, quiero que dibujes un hombre, trata de hacerlo lo me jor que puedas, toma todo el tiempo que quieras. Quiero ver si puedes hacerlo tan bien como lo hacen otros niños. Dibuja la persona entera, no sólo la cabeza y hombros”, Cuando el trabajo finaliza, se hacen algunos comentarios alen tadores y se le pide que en el reverso de la hoja dibuje una mujer:
“Haz el dibujo lo mejor que puedas. Dibuja la mujer en tera, no sólo la cabeza y hombros.” Cuando term ina, se continúa:
“Ahora vas a dibujar a alguien que conoces muy bien. Quiero que hagas un dibujo de ti mismo en tero /a, no sólo tu cara.
T al vez no lo sepasf pero m u cho s grandes artistas hicie ron su propio retrato y constituyen unas de sus grandes obras. E stoy seguro que este últim o va a ser el m ejor d e tus dibujos. ”
Los niños menores de 9 años pueden necesitar un pequeño pe ríodo de descanso entre el 2o y 3o dibujo. Si el niño form ula preguntas tipo: ¿“ El hom bre tiene que estar haciendo algo”? se le responde hazlo como quieras. No contestar por sí o por no. El examinador debe evitar en todo momento el hacer sugerencias. No hay tiem po límite. Se le entrega al niño una hoja blanca tam año oficio doblada por la m itad de m anera de tom ar la apariencia de un cuadernillo. Una vez term inados los tres dibujos, en el reverso de la últim a hoja se escriben los siguientes datos del niño: Edad (años y meses) Sexo G rado que cursa Profesión del padre Profesión de la m adre Fecha de nacimiento De la revisión hecha por Dale H arris dei test de Goodenough, se pueden extraer las siguientes conclusiones: 1) La figura humana es uno de los ítems favoritos en los di bujos de los niños, quienes la representan tal como la per ciben. 2) Desarrolla una escala paralela a la del dibujo del hom bre, correspondiente al dibujo de una mujer. 3) No es posible extender la escala m ás allá del período 4-14 años como técnica evaluadora de las mismas habilidades. 4) Las niñas occidentales hacen mejores dibujos que los va rones. Esto puede estar relacionado con factores cultura les y educativos. 5) Haciendo una com paración con el estudio norm ativo de Goodenough de 1926, los niños estudiados en 1963 mues tran un nivel más alto de logros. 6) Los datos sugieren que debe adm itirse la influencia de pe culiaridades o patrones culturales, así como diferencias entre los sexos. 7) No queda muy clarotel por qué agrega el dibujo de “sí m ism o” . Por una parte nos dice que es una 3o escala en
potencia, un posible 3 o estim ador de la m adurez intelec tual. Por otra parte postula que puede ser indicador de aspectos no intelectuales de la personalidad, sugiere que puede ser una vía para estudiar cómo em erge el concepto de “sí m ism o” y que puede ser muy útil desde el punto de vista proyectivo. M aya Sinha (1973) condujo una investigación para probar am bas hipótesis en una m uestra de 315 niños de 7 a 10 años. En sus conclusiones com prueba la validez de la hipótesis m encionada en segundo término. El dibujo de “sí mismo” perm ite tener una visión de los sentimientos y conductas del niño cuando se lo en frenta a una situación que am enaza a “su concepto de sí mismo” . En nuestro trabajo de-investigación sólo analizam os el Dibujo del Hombre. Quedan como objetivos de etapas subsiguientes el aná lisis de los Dibujos de la M ujer así como el de los “ Auto Dibujos” .
Formas de puntuación para el dibujo de la figura humana masculina
DESCRIPCION 1. Presencia de cabeza
Toda representacióií clara de la cabeza. Indicación dp facciones, sin contorno, negativo.
2. Presencia de cuello
Cualquier indicación clara del cuello como algo dife rente de la cabeza y el tronco. Yuxtaposición de cabeza y tronco, negativo.
3. Cuello, dos dimensiones
Contorno del cuello como continuación de la cabeza, del tronco o ambos. La línea del cuello debe continuar se con la línea de la cabeza o la del tronco. El cuello interpuesto como pilar entre la cabeza y el tron co no se acredita, a no ser que haya sido dibujado para mostrar continuidad entre cuello y cabeza o cabeza y tronco o ambos, o como cuello de ropa o por cierre de líneas. Positivo
Negativo
4. Presencia de ojos Uno o dos ojos. Cualquier indicación sirve. Un rasgo
simple e indefinido, como los que se encuentran ocasio nalmente en los dibujos de niños pequeños, se acredita. 5. Detalle del ojo: Cejas, pestañas, o ambas. cejas o pestañas
Cualquier representación clara del iris o la pupila, distintas del contorno del ojo. Debe aparecer en ambos ojos. 7. Detalle del ojo: Diámetro horizontal mayor que el vertical, en ambos ojos si se ven los dos, si no, en el visible. En los dibujos proporción de perfil muy evolucionados aparece el ojo en perspecti va. En dichos dibujos, cualquier forma triangular seme jante a la de los ejemplos, se acredita como positiva. 6. Detalle del ojo: pupila
O S. Detalle del ojo: mirada
Frente: Los dos ojos obviamente mirando. Aquí no de
9. Presencia de nariz
Perfil: Los ojos deben aparecer como en el punto prece dente o, si se conserva la forma almendrada común, la pupila deberá estar, no en el centro del ojo, sino despla zada hacia adelante. La puntuación debe ser estricta. Cualquier representación clara. En perfiles imprecisos, aun cuando haya dos narices presentes, se considera po sitivo. Frente: positivo, todo intento de representar la nariz en dos dimensiones, cuando el puente es más largo que an cho en la base o punta.
10 Nariz dos dimensiones
be haber convergencia o divergencia de las pupilas en sentido horizontal o vertical.
Positivo
un¿\ j
Negativo || A
^
o
v
j, a<¡ji X
|
a
Perfil Positivo Negativo 11. Presencia de boca
Cualquier representación clara.
12. Labios dos dimensiones
Frente: dos labios claramente indicados. Positivo
& Perfil Positivo
Negativo
13. Nariz y labios dos dimensiones
©
t fe. <_ V K^
^
Se considera positivo cuando los ítems 10 y 12 lo son. Ver las formas aceptadas en los ítems anteriores.
Frente: Deben estar presentes los ojos y la boca, con 14. Presencia de frente y mentón suficiente espacio sobre los ojos para la representación
de la frente y debajo de la boca para representar el men tón, La puntuación es tolerante. Cuando el cuello es con tinuación de la cara, la ubicación de la boca respecto a la porción inferior de la cabeza es importante.
Positivo
Negativo
15. Proyección del mentón claramente diferenciado del labio inferior
Frente: El modelado del mentón debe estar indicado sea.
por línea curva debajo de la boca o labio, por la pun ta del mentón indicado por un apropiado modelado facial, por punto o línea ubicado debajo de la boca, cerca del límite inferior de la cara. Barba oscureciendo el mentón, negativo. Importante: debe distinguirse cuidadosamente del ítem 16. Debe haber un intento definido de mentón puntia gudo para acreditar este ítem. Se presenta más Frecuen temente en perfiles.
Positivo
Items 15 y 16 Item 15; no 16 Item 16; no 15 16. Indicación linea de la mandíbula
Frente: Línea de la mandíbula y mentón dibujada a
lo ancho, pero no en forma perpendicular. El cuello debe ser suficientemente ancho y el mentón afilado co mo para que la línea de la mandíbula forme un ángulo agudo bien definido con la’línea del cuello. La puntua ción debe ser estricta en la cara ovalada simple. Positivo
ángulos agudos Negativo
Perfil: La línea de la mandíbula se extiende hada la oreja. Positivo
17. Puente de la nariz
Frente: Nariz correctamente ubicada y formada. De
ben aparecer la base y la indicación de un puente dere cho. Es importante la ubicación de la porción superior del puente: se debe extender hasta o entre los ojos. El puente debe ser más angosto que la base.
AAL¿ A H 0* < ^ 0w Q
Positivo
Negativo
Perfil: El ángulo entre la nariz y la cara debe ser apro
ximadamente de 35°-45°. La curvatura entre la nariz y la frente deben verse claramente a la altura del ojo. Positivo
Negativo
18. Cabello I 19. Cabello II
Cualquier indicación, aunque sea tosca. El cabello que exceda la circunferencia del cráneo y es más que un garabato; sin transparencias, a no ser que sea evidente la representación de un pelado. Una línea a través del cráneo sin intento de sombrear cabello, no se computa. El ítem es positivo cuando hay un intento de representar el cabello como algo consistente, sea un simple contorno o sombreado.
Positivo Negativo 20. Cabello III
21. Cabello IV
Cualquier intento de mostrar un corte o estilización, gue deja como base de "estilo" de peinado. Si hay sombre ro, se considera positivo cuando aparece cabello por de lante y detrás de la oreja o si el límite de pelo, en la parte trasera del cuello o a través de la frente, sugiere un estilo. Cabello separado en dos partes, que sugiera estar peina do o cepillado, por medio de líneas dirigidas. Nunca se acredita el ítem 21 si el 20 no es positivo; por tantp. se considera puntaje de “alto grado". Positivo Negativo
22. Presencia de cualquier indi cación de orejas. La medida vertical debe ser mayor que la horizontal. 23. Orejas: Proporción y Las orejas deben estar ubicadas en el tercio medio de la cabeza. ubicación Frente: El borde superior de-la oreja debe estar separa do de la línea del cráneo y las dos orejas deben partir de la cabeza. Positivo
í
q ;
i i o ((
c f
(
Perfil: Debe haber algún detalle, como un punto, que
indique el canal auditivo. El pabellón de la oreja debe orientarse hacia la parte trasera de la cabeza. (Algunos niños, especialmente los retrasados, tienden a invertir esta posición, haciendo que la oreja se prolongue hacia la cara. En tales dibujos, este ítem nunca se acredita.) Positivo
Negativo
A )
£
dirección de referencia
24. Presencia de dedos
Cualquier indicación de dedos separados de la mano y brazo. En dibujos de niños mayores, donde hay tenden cia a bosquejar, se acredita si hay alguna insinuación de dedos.
25. Dedos: Número correcto
Necesariamente en las dos manos si es que se ven. Este punto se acredita en los dibujos esquemáticos de niños mayores, aun cuando los cinco dígitos no sean clara mente percibidos.
26. Dedos: Detalles correctos
“Uvas” o “palos" son negativos. Los dedos deben ser más largos que anchos. En dibujos bien realizados, en los que la mano puede aparecer en perspectiva, o cuan do los dedos son esbozados, se acredita este ítem. Se acre dita también en los casos en que, porque la mano está cerrada aparecen sólo los nudillos o parte de los dedos. Esto último ocurrirá únicamente en dibujos de alta cali dad en los que haya uso considerable de perspectiva.
27. Pulgar en oposición
El pulgar debe estar claramente diferenciado de los de más dedos. El cómputo debe ser muy estricto. El punto se acredita si uno de los dígitos laterales es más corto que ningún otro (comparar especialmente con el meñi que), o si el ángulo entre éste y el dedo índice no es me-
nór que el doble del tamaño del ángulo entre dos dígi tos, o si su punto de unión a la mano está más cerca de la muñeca que el de los otros dedos. Las condiciones deben cumplirse en las dos manos si es que se ven; una mano es suficiente si la otra no se ve. Los dedos deben estar presentes o indicados; la mano como "mitón” no se computa, a no ser que la figura esté claramente vesti da de invierno y usando mitones. Positivo Negativo 28. Presencia de manos
í> 0
Cualquier represehtación de la mano diferente de los de dos. Cuando aparecen los dedos, debe haber un espacio entre éstos y el borde de la manga. Cuando no existe puño, el brazo se debe estrechar de alguna manera para sugerir la palma o el dorso de la mano como distintas de la muñeca. Las características deben aparecer en am bas manos si es que se ven. Puntaje límite
29. Presencia de muñeca o tobillo
Ciara indicación de muñeca o tobillo, separados de man ga o pantalón. Una línea atravesando el miembro para indicar el final de la manga o el pantalón, a pesar de que se acredita en el ítem 55, aquí no es suficiente. Positivo
30. Presencia de brazos
31. Hombros I
Cualquier método para representar los brazos. Los de dos solos no son suficientes, pero el punto se acredita si se ha dejado espacio entre la base de los dedos y la parte del cuerpo al que están unidos. El número de bra zos debe ser correcto, excepto en los dibujos de perfil en los que también se puede computar un solo brazo. Frente: Cambio en la dirección del contorno de la parte superior del tronco, que dé aspecto de concavidad más que de convexidad. La forma elíptica ordinaria nunca se acredita y el puntaje es negativo a no ser que haya evidencia de reconocimiento del abrupto ensanchamiento de! tronco, debajo del cuello, producido por las clavícu las. Un ángulo recto o tronco cuadrado no se acreditan, pero si la esquina ha sido redondeada, se considera po sitivo. Positivo
Negativo
Perfil: El escrutinio debe ser más benévolo que en las
figuras dibujadas de frente, ya que es más difícil la ade cuada representación de los hombros en posición de per fil. Se entiende aquí que el dibujo de perfil es aquel en el que tanto el tronco como la cabeza se ven de perfil. Si las líneas que forman el contorno de la parte superior del tronco divergen en la base del cuello, de modo que muestran la expansión del tórax, el punto se acredita. 32. Hombros H
Frente: La puntuación es más estricta que en el ítem anterior. Los hombros deben tener continuidad con el cuello y brazos, angularse y no caer. Si el brazo está sujeto al cuerpo, debe aparecer la axila, Perfil: La juntura del hombro en posición aproximada
mente correcta. El brazo debe estar representado por dos líneas.
Positivo
*t)
33. Brazos de lado o Frente: Los niños pequeños generalmente dibujan los bra comprometidos zos tiesos a partir del cuerpo. Se acredita el punto cuan do por lo menos un brazo está al lado del tronco en án en actividad
gulo no mayor de 10° con la columna vertebral, a no ser que los brazos estén comprometidos en alguna acti vidad definida, como llevar' un objeto. Es positivo cuan do las manos están en los bolsillos, sobre las caderas o detrás de la espalda. Positivo 10°
o menos
Perfil: Se acredita si las manos están comprometidas en
una actividad definida, o si la parte superior del brazo está suspendida, aun si el antebrazo está extendido. 34. Articulación codo
Debe haber una inclinación abrupta (no curva) aproxi madamente a la mitad del brazo, Es suficiente con un brazo y se acredita con el modelado o pliegues de la manga. Frente Positivo
Perfil
Positivo
Negativo 35. Presencia de piernas
Cualquier intento de representación de piernas. El nú mero debe ser correcto: dos en dibujos de frente; una o dos en dibujos de perfil. Se debe usar más el sentido común que un criterio de evaluación, a veces arbitra rio. Si hay una sota pierna presente pero se incluye aun que sea un burdo bosquejo de bifurcación que muestra lo que el niño piensa, el ítem se acredita. Por otra parte, tres o más piernas, o i^ia pierna sin explicación lógica; se considera negativo. Una sola pierna con dos pies, se considera positivo. Las piernas pueden estar unidas a cualquier punto de la figura,
36. Cadera I (bifurcación)
Frente: Bifurcación indicada. Se muestra más frecuen
temente a través de las lineas internas de las piernas que se encuentran en el punto de unión con el cuerpo. (Los niños pequeños generalmente ubican las piernas tan se paradas como les resulte posible; esto nunca se computa.) Positivo
Perfil: Si se ve una sola pierna, la cadera debe estar for
mada.
37. Cadera II
El ítem precedente debe haber sido ampliamente acre ditado. El dibujo debe dar una idea más clara de la ca dera, que lo exigido en el ítem anterior. Los ejemplos (b) v (d) del ítem 36 son también positivos acá; no así la) y (c).
38. Articulación rodilla
Tiene que haber, como en el caso del codo, una inclinación abrupta (no curva) alrededor de la mitad de la pier na, o como a veces se encuentra en dibujos de mucha calidad, un estrechamiento de la pierna a esta altura. Pantalones hasta la rodilla no son suficientes. Pliegues o sombreado como indicación de la rodilla, son positivos.
39. Pies I
Pies indicados de cualquier forma: dos de frente; uno o dos en perfiles primitivos. Los niños pequeños pueden indicar pies uniendo talones al final de la pierna. Se con sidera positivo.
ü A i Jjj y
Positivo
40. Pies II proporción
Los pies y las piernas deben estar dibujados en dos di mensiones. La longitud del pie debe ser mayor que la altura desde la planta hasta el empeine. El pie no debe ser más largo de un tercio o menos que un décimo del largo total de la pierna. El ítem también se acredita en dibujos de frente en los que se ve el pie en perspectiva, más largo que ancho, estipulando que tiene que estar de alguna manera separado del resto de la pierna y no meramente indicado por una línr*a a lo ancho de la pierna. Frente: Positivo
41. Pies III tobillo
Cualquier indicación del tobillo. En dibujos de frente, el ítem se acredita arbitrariamente cuando el pie apare ce como en la ilustración, habiendo alguna demarca ción entre el pie y la pierna. En los perfiles debe apare cer el empeine. Positivo . .
u y
42. Pies IV perspectiva
Estrechamiento frontal en por lo menos un pie.
43. Pies V Detalles
Cualquier detalle como acordonadura, unión, hebilla o suela de zapato indicada por una línea doble.
44. Articulación brazos y piernas I
Ambos brazos y ambas piernas articulados a cualquier punto del tronco, o brazos articulados al cuello o la unión de cabeza y tronco si se ha omitido el cuello. Si falta el tronco el puntaje es negativo. Si se ve sólo un brazo o una pierna, sea en dibujos de frente o perfil, se puede considerar positivo en base al miembro que se ve. Si. apa recen tanto brazos como piernas, los miembros de cada par deben estar articulados más o menos en forma simé trica. Brazos unidos a piernas se computan negativo. Fiemas unidas al tronco y brazos unidos al tronco en correcta ubicación. No se acredita si la articulación del brazo ocupa una mitad o más del área del tórax (cuello a cintura). Cuando no hay cuello, los brazos deben estar claramen te unidos a la parte superior del tronco.
45. Articulación brazos y piernas II
Positivo
Frente: Cuando el ítem 31 es positivo, la articulación
debe estar en los hombros. Si el ítem 31 es negativo, la articulación debe estar en el lugar que los hombros de bieran ocupar. El cómputo debe ser estricto, especialmente en los casos en que el ítem 31 es negativo. Perfil: No se acredita si las lineas del brazo se extienden
a partir del contorno de la espalda, o si el punto de con tacto alcanza la base del cuello o cae debajo de la parte más ancha de la línea del tórax.
46. Presencia de tronco
Cualquier indicación clara del tronco, en una o dos dimen5i'ones. Cuando no hay diferenciación clara entre la cabeza y el tronco, pero las facciones aparecen en el ex tremo superior de una figura simple, el punto se acredi ta si lás facciones no ocupan más de la mitad de la lon gitud de la figura; si no. el puntaje es negativo, a no ser que se hava dibujado una línea atravesada para in dicar la terminación de la cabeza. Una simple figura ubicada entre la cabeza v las piernas, se considera siem pre tronco, aunque su tamaño y diseño sugieran más un cuello que un tronco. (Esta norma se basa en el hecho de que una cantidad de niños cuyos dibujos presenta ban esta característica, fueron interrogados y contesta ron que se trataba del tronco.) Una línea de botones que se extienda entre las piernas, es negativo como tronco pero positivo como vestimenta, a no ser que se haya di bujado una línea atravesada para indicar la termina ción del tronco.
47. Tronco en proporción dos dimensiones
El tronco debe ser más largo que ancho, teniendo en cuenta las mavores medidas. Si las medidas son iguales o la diferencia es ínfima, el puntaje es cero. En la mayo ría de las instancias la diferencia será visible a simple vista.
48. Proporción cabeza I
Superficie de la cabeza no mayor que la mitad o menos que un décimo de la del tronco. Cómputo laxo. Ver se rie de formas standard; en cada par la primera tiene el doble de superficie que la segunda.
o o Oo ____ !
□
O
o
49. Proporción cabeza II
Cabeza de aproximadamente un cuarto del área del tron co. Cómputo estricto: mayor de un tercio o menor que un quinto. ítem negativo. Cuando la bifurcación no es visible, como en algunos perfiles, se considera el cintu rón o la cintura como los dos tercios de la longitud total del tronco.
50. Proporción cara
Frente: Longitud de la cabeza mayor que su ancho. De be mostrar forma generalmente ovalada. Perfil: Cabeza definidamente alargada. Cara más larga
que la cúpula del cráneo. 51. Proporción brazos I
Brazos por lo menos tan largos como el tronco. La pun ta de la mano se extiende hasta la mitad de la cadera pero no hasta la rodilla. Las manos no debeu extenderse necesariamente hasta o por debajo de la bifurcación, es pecialmente si las piernas son inusualmente cortas. En dibujos de frente, ambas manos deben extenderse igual. Se acredita por longitudes relativas, no por posición de los brazos. Brazos piramidales: antebrazo más angosto que ía par te superior. Cualquier tendencia de estrechar el antebrazo Ino recta), en la muñeca, se acredita. Si los dos brazos son bien visibles, el ahusamiento debe estar en los dos.
53. Proporción piernas
Longitud de las piernas no menor que la medida verti cal del tronco ni mayor que el doble de esa medida. An cho de las piernas, menor que el del tronco.
54. Proporción miembros dos dimensiones
Tanto brazos como piernas vistos en dos dimensiones. Si los brazos y piernas están dibujados en dos dimensio nes, se acredita el punto, aunque las manos o los pies sean lineales.
55. Vesflsnenta I
Cualquier representación clara de vestimenta. GeneralmenfF~ías foFmas-mártémpranas consisten en una hile ra de botones a lo largo del centro del tronco, o en un sombrero, o en ambos. Aunque sea único se computa. Un simple punto o círculo pequeño ubicado en el centro del tronco, casi siempre intenta representar el ombligo y no debe ser considerado vestimenta, Series de líneas verticales u horizontales trazadas a través del tronco (y a veces también de los miembros), es una forma bastan te común de indicar ropas y como tal debe ser computa da. Indicaciones de bolsillos v.final de manga, también se acreditan.
56. Vestimenta II
Por lo menos dos prendas de vestir (como sombrero y pantalones), sin transparencias, ocultando la parte del cuerpo que se supone que cubren. Al evaluarse este pun to debe tenerse en cuenta que un sombrero que está me ramente en contacto con la parte superior deJa cabeza pero üp cubre ninguna parte de ella, no se acredita. Tam poco se acreditan botones solos sin otra indicación de la prenda. Dos de los puntos siguientes deben estar pre sentes para considerarlo saco: mangas, cuello o línea de cuello, botones o bolsillos. En los pantalones debe haber cinturón, pliegues, bolsillos, botamanga o cualquier se paración del pie o pierna de la base del pantalón. El pie como extensión de la pierna no se acredita, cuando una línea trazada a lo ancho de la pierna es la única manera de indicar la sepáración d'el pie y la pierna. Dibujo libre de transparencias de ningún tipo. Deben aparecer mangas y pantalones, diferenciados de las mu ñecas y manos y de las piernas o pies.
Por lo menos cuatro prendas de vestir bien indicadas. Las mismas deben estar comprendidas entre las siguien tes: sombrero, zapatos, saco, camisa, cuello, corbata, cin turón, pantalones, chaqueta, camisa sport, ropa de tra bajo, medias (modelo). Nota: los zapatos deben tener al gún detalle, como lazos, puntera, o doble línea como suela. Tobillo solo no es suficiente. Los pantalones deben mostrar características como vuelo o pliegues, bolsillos, botamanga. El saco y la camisa de ben tener sea cuello, mangas, bolsillos, solapas o algún sombreado como moteado o rayadura. Botones solos no son suficientes. El cuello no debe confundirse con el pes cuezo. El nudo de corbata a veces no está claro y hay que tener cuidado de no pasarlo por alto. 59. Vestimenta V
Indumentaria completa sin incongruencias. Puede ser una indumentaria "tipo” {cowboy, soldado) o vestimenta dia ria. En el último caso, debe ser considerada apropiada; ej.: camisa sport en hombre, gorra apropiada en equipo de caza, ropa de trabajo en agricultor. Debe haber más que lo necesario para el ítem 58.
60. Perfil I
La cabeza, tronco y pies, deben ser vistos de perfil, sin error. El tronco no se considera de perfil no ser que la característica línea de botones se haya movido del cen tro al costado de la figura, u otra indicación, como la posición de los brazos, bolsillos, nudo de corbata, mues tre claramente esta posición. El dibujo completo puede tener sólo uno de los siguientes errores: 1) una transpa rencia del cuerpo, como el contorno del cuerpo que se vea a través del brazo. 2) Piernas no de perfil; en un verdadero perfil por lo menos la parte superior de la pierna que está detrás debe ser ocultada por la que está delante. 3) Brazos articulados al contomo de la espalda y extendiéndose hacia adelante. La figura debe ser vista de franco perfil, sin error ni trans parencia;..
(Incluye el perfil parcial que intenta mostrar la figura en perspectiva). Todas las partes importantes del cuer po en correcta ubicación y adecuadamente unidas a no ser que estén tapadas por la perspectiva o la vestimenta. (Items esenciales: piernas, brazos, ojos, nariz, boca, ore ja, cuello, tronco, manos y pies. Cada parte debe estar en dos dimensiones. Los pies pueden estar en perspecti va, pero no de perfil, a no ser que se tuerzan en direc ciones opuestas.
El Dibujo de la Figura Humana de Goodenough-Harris fue admi nistrado por becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Cien tíficas y Técnicas de la República Argentina (CONICET) a escola res cuyas edades están comprendidas entre los 5 y 13 años. En la administración de la prueba realizada en Capital Federal y el Conurbano bonaerense participaron becarios de la Dirección Na cional de Salud Mental, así como alumnos de la Carrera de Psico logía de la Universidad de Belgcano. Se procedió a la elaboración de muestras representativas, siendo la unidad poblacional de refe rencia la “isoidia cultural” . Cada una de ellas conforman áreas etnográficas delimitadas, definidas por el Dr. Fem ando Pagés Larraya como “ el conjunto de estructuras culturales emergentes de la combinación de culturas de origen vernáculo con otras ame ricanas o extraamericanas, que se manifiestan como isoidios de la cultura nacional contemporánea”. (1981) Cada una se ha determinado integrando correlativamente once factores: 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10) 11)
La estructura institucional argentina. Las áreas naturales del país. Las áreas geográficas humanas. Las áreas demográficas determinadas por el INDEC. Las áreas etnohistóricas e históricas. Areas arqueológicas del país. Areas aborígenes y áreas folk. Areas socio-económicas. Las áreas tipológicas del llamado cambio social. Las áreas de migraciones externas e internas. Las áreas de distribución de sociedades religiosas
La nomenclatura de las áreas etnográficas es diversa y con orí genes filológicos expresan tres fuentes centrales de sistematización: la geografía, la historia y la cultura. En una primera etapa de la investigación se eligió una muestra al azar del 10% del alum nado matriculado, basada en las Esta dísticas Educativas de 1976. En la segunda etapa, con el asesoramiento del Ing. Jorge Cordero Funes, se estudió la posibilidad de disminuir el tamaño de las muestras; en localidades donde se ha bía tomado mayor cantidad de tests fueron elegidos al azar 70 alumnos por edad, incluidos varones y mujeres. En el presente trabajo se presentan los datos relevados desde ju lio de 1978 a junio de 1983. Dado que en la práctica, cuando evaluamos psicométrieamente a un niño, seguimos comparando sus puntajes con los normativos obtenidos en marcos culturales diferentes al propio, creemos nece sario elaborar normas regionales y jurisdiccionales adecuadas. El marco teórico del cual se parte es el estudio de la cultura nacional, a través de investigaciones etnográficas. A continuación se detallan las áreas etnográficas o “Isoidias Cul turales” agrupadas según Regiones Geográficas; se indica en cada caso la provincia y el departamento o las ciudades donde están ubicadas las escuelas. Nos basamos en la regionalización del país elaborada por el Prof. Fernando Paso Viola, según criterios del Frof. Federico Daus. (1981)
J. Area: PUNA Provincias: JUJUY
SALTA CATAMARCA 2. Area: HUMAHUACA
Provincias:
JUJUY
Departamentos:
Santa Catalina Yavi Rinconada Cochinoca Susques Tumbaya La Poma Los Andes Antofagasta de la Sierra
Departamentos: Humahuaca Valle Grande Titeara Tumbaya Capital
3. Area: SELVA TUCUMANO-ORANENSE
Provincias:
SALTA
JUJUY TUCUMAN
Departamentos:
Anta Candelaria General Güemes Gral. José de San Martín Iruya Matán Orán Rosario de la Frontera Santa Victoria El Carmen I^edesma San Pedro Santa Bárbara Trancas
SALTA
Departamentos:
La Poma Cachi Molinos San Carlos Cafayate Santa M aría TUCUMAN Tafí del Valle Ciudades Capitales: Salta, Jujuv y Tucumán
II REGION SIERRAS PAMPEANAS 5. Area: BELEN Provincias: CATAMARCA
6. Area: ANDALGALA
Provincias:
CATAMARCA
7. Area: FAMATINA
Provincias:
LA RIOJA
8. Area: LLANOS DE LA RIOJA
Provincias:
LA RIOJA
Departamentos:
Belén
Departamentos: Andalgalá
Departamentos:
General Sarmiento Fam atina General La Madrid Chilecito General Lavalle
Departamentos:
Capital General Peñaloza G obernador Gordillo General Belgrano Juan F. Quiroga General Ocampo Rosario V, Peñaloza
9. Area: SALINAS GRANDES Y DE AMBARGASTA Provincias: Departamentos: CATAMARCA CORDOBA SANTIAGO DEL ESTERO LA RIOJA
La Paz T ulumba Ojo de Agua Gobernador Gordillo
10. Area: SIERRAS DE CORDOBA Y SAN LUIS
Provincias:
SAN LUIS CORDOBA
Departamentos:
San Martín Caiamuchita (Villa General Bel grano) Río Cuarto (Ciudad) Río Seco Tulumba SANTIAGO DEL ESTERO Ojo de Agua Ciudades Capitales: La Rioja, C atam arca y Córdoba.
III. REGION CHACO 11.a) Area: CHACO SANTIAGUEÑA
Provincias:
SANTIAGO DEL ESTERO
Departamentos: Figueroa Robles San M artín Sarmiento Avellaneda Atamisqui Salavina
Quebrachos Mitre
Aguirre General Taboada Belgrano
FORMOSA Ramón Lista SALTA Rivadavia Ciudades Capitales: Formosa, Resistencia y Santiago del Estero.
VI. REGION MESOPOTAMIA 12. Area: HINTERLAND DE MISIONES
Provincias:
MISIONES
13. Area: IBERA
Provincias:
CORRIENTES
14. Area: GUALEGUAY
Provincias:
ENTRE RIOS
15. Area: DELTA
Provincias:
Departamentos:
San Pedro Guaraní Cainguás 25 de Mavo
Departamentos:
Concepción Ituzaingó Mercedes San Martín San Miguel San Roque Santo Tomé
Departamentos:
Ciudad de Vjllaguay
Departamentos:
ENTRE RIOS Ciudad de Diamante Ciudades Capitales: Posadas y Corrientes.
16. Area: VALLES PREANDINOS
Provincias:
SAN JUAN
Departamentos:
Iglesia Calingasta
17 a) Area DESAGUADERO NORTE
Provincias:
SAN LUIS
Departamentos:
Acacuyo Gobernador Dupuy La Capital SAN JUAN Caucete 25 de Mayo Ciudades Capitales: San Juan y Mendoza.
VI. REGIO N ESTEPA 17.b) Area: DESAG UADERO SUR
Provincias:
LA PAMPA
MENDOZA
18. Area: PATAGONES Provincias:
BUENOS AIRES
Departamentos:
Curá Co Chalileo Chical Co Lihuel Calei Limay Mahuida General Alvear La Paz Lavalle San Rafael Departamentos:
Ciudad de Carmen de Patagones
VIL REGION PAMPA 19. Area: PAGOS DE LA PAMPA Provincias: BUENOS AIRES
Ciudades: Carmfen de Areco San Andrés de Giles San Antonio de Areco Magdalena Ciudad de Buenos CAPITAL FEDERAL Aires {20 distritos escolares). 1. Quilmes CONURBANO 2. Florencio Va reía 3. Esteban Echeverría 4. Moreno 5. Lanús 6. 3 de Febrero 7. La Matanza 8. Berazategui 9. Avellaneda 10. Vicente López 11. Almirante Brown 12. San Isidro 13. Lomas de Zamora 14. General Sarmiento 15. San Martín 16. Merlo 17. Morón 18. San Femando 19. Tigre Ciudades Capitales: Santa Fe, La Plata y Santa Rosa. VIII. REGION PATAGONIA 20. Area: MALARGÜE Provincias: MENDOZA
Departamentos: Malargüe
21 Area SISTEMA DE LOS PATAGONIDES provincias:
NEUQUEN
RIO NEGRO CHUBUT
Departamentos: Picunches Zapala Catán Lil Huilches Collón Curá Pilcaniyeu 25 de Mayo Norquinco Cushamen Castre Futaleufú Languiñeo Tehuelches Paso de los Indios Sarmiento
22 Area: VALLE INFERIOR DEL RIO CHUBUT Provincia: CHUBUT Ciudad de Trelew
23 Area: LITORAL PATAGONICO SUR Ciudades: Provincia! Caleta Olivia SANTA CRUZ Puerto Deseado 24 Area: TIERRA DEL FUEGO Provincia: TIERRA DEL FUEGO
Ciudad de Río Grande Ciudades Capitales: Rawson, Neuquén, Río Gallegos y Ushuaia. En los cuadros siguientes se detalla la muestra analizada, distri buida según sexo para cada isoidia cultural (cuadro 1), En el cua dro 2 consignamos la descripción de la muestra estudiada, según se\o y edad.
REGION NOROESTE
Puna Humahuaca TucumanoOranense V. Calchaquíes Capitales: Jujuy Salta Tucumán
SIERRAS PAMPEANAS
Belén Andalgalá Famatina Los Llanos Salinas Grandes Sierras C. y S.L. Capitales: La Rioja Catamarea Córdoba
CHACO
Gran Chaco Chaco Santiagueña Capitales: Resistencia Formosa Sgo. del Est.
MESOPOTAMIA
Hinterland Iberá Gualeguay Delta Capitales: Posadas Corrientes
VARONES
MUJERES
TOTAL
214 1593 280 974 201 207 219
221 1467 280 914 185 210 199
435 3060 560 188S 386 417 418
3688
3476
7164
191 137 352 777 143 315 119 308 225 2567
214 94 343 699 148 315 209 198 225
405 231 695 1476 291 630 328 506 450
2445
5012
138 1054 .233 208 184
119 1085 228 213 179
257 2139 461 421 339
1817
1824
3641
1027 298 266 183 195 210
985 296 242 192 202 190
2012 594 508 375 297 400
2179
2107
4286
!
REGION
c u to Valles Preandinos Desaguadero Norte Capitales: Mendoza San Juan ESTEPA
Desaguadero Sur Ciudad de C. Patagones
PAT AGONIA
Malargüe Patagónides V.I.R, Chubut Litoral Patagónico Tierra del Fuego Capitales: Neuquén Rawson Río Gallegos Ushuaia
PAMPA
Pagos de Bs. As. Capitales: Santa Fe La Plata Santa Rosa Cap. Federal Conurbano bonaerense
Totales
VARONES
MUJERES
TOTAL
123 215 225 198 761 151 338 489 134 1030 J63 351 138 214 284 316 123 2753 399 208 230 244 735 1683 3499 17753
132 218 224 196 770 145 369 514 134 1003 164 316 165 206 300 290 146 2724 365 175 240 226 689 1698 3933 17253
255 433 449 444 1531 296 707 1003 268 2033 327 667 503 420 584 606 269 5477 764 383 470 470 1424 3381 6892 35006
1
EDAD
VARONES
MUJERES
5 años 6 años 7 años 8 años 9 años JO años 11 años 12 años 13 años TOTAL
703 2034 2318 2482 2-330 2283 2113 2108 1382 17753
794 1957 2284 2321 2227 2085 2169 2150 1266 17253
CAPITULO IV
PRESENTACION Y ANALISIS DE DATOS
En una primera etapa se calcularon las Medias Aritméticas y desviacio nes típicas para cada edad y sexo. En las siguientes tablas se consignan tales valores para cada “isoidia cultural” así como las correspondientes a la muestra de alumnos de escuelas sitas en ciudades capitales de pro vincias.
IV .I.l
Datos correspondientes a la región Noroeste Presentamos en primer término los datos correspondientes a !a RE GION NOROESTE (tabias 1 a 5). Mediante el análisis de varianza calculamos si las diferencias entre valores promedios correspondientes a varones y mujeres son estadística mente significativas determinando una probabilidad igual o menor al 5%. Sólo encontramos tal significación en los siguientes casos:
Isoidia
Edad
Valles Calchaquíes Valles Calchaquíes Valles Calchaquíes Puna Puna Puna Tucumano-O ranense
5 7 8 5
años afios años años 11 años 13 años 9 años
F 10,66 9,61
4,35 5,27 5,55 6,85 14,67
En una etapa posterior, empleando la misma técnica, nos interesó ana lizar los valores correspondientes a muestras de alumnos de habitats ru ral y urbano. Para obtener un valor referido al medio “rural” calcula mos un promedio en base a los estadísticos correspondientes a las áreas Humahuaca, Puna, Valles Calchaquíes y Tucumano Oranense. Dicho
valor promedio para cada edad fue comparado con el correspondiente a la muestra de escolares urbanos (capitales de provincias). Para todas las edades hallamos una dilerencía estadísticamente signi ficativa (p < 0,05) entre los valores urbanos y rurales: la misma no es atribuible al azar.
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
12,70
4,47
74
12,75
3,52
63
6 años
17,66
3,59
77
18,97
4,61
72
7 años
22,57
5,04
75
22,7
4,97
76
8 años
24,62
4,93
73
24.43
5,24
76
9 años
25,15
5,58
86
25,12
5,30
71
10 años
30,47
5,87.
73
28,19
4,95
76
11 años
30,32
5,68
70
33,29
5,80
67
12 años
31.93
6,32
73
32,37
5,65
75
13 años
29.84
6,52
26
29,3
5.18
18
REGION NOROESTE / El Tala. Salta_______ Jorge 11 años 2 meses
1 2 3 4 6 7 9 10
11
14 17 24 25 28 30 31 32 33 35 36 39 40 43 44 45 46 47 48 50 53 54 55 56 33
VARONES EDAD
X
MUJERES
S
N
X
S
N
5 años
10
3,53
56
10,72
3,01
76
6 años
12,61
4,48
168
12,74
3,95
159
7 años
14,37
4,04
183
14,63
4,33
179
8 años
15,63
4,58
224
16,03
4,38
199
9 años
17,36
5,55
206
18,29
5
177
10 años
19,15
6,43
193
19,52
5,73
182
11 a flos
20,82
6,24.
199
21,28
5,84
180
12 años
22,49
6,99
201
23,11
6,2
168
13 años
23,83
7,39
163
23,36
6.92
147
TABLA 3 Región: NOROESTE
Area: Valles Caíchaquies. VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
9
1,88
15
12,23
5.54
13
6 años
11,84
3,66
140
10,4
4,04
175
7 afíos
12,65
3,74
179
13,94
4,02 , 171
8 años
14.71
4,19
165
15,78
4,84
147
9 años
16,71
5,57
131
17,41
5,4
110
10 años
17,48
5,1
111
17,48
5.1
111
11 años
19,86
6,84
98
20,75
5,81
92
12 años
22,14
6,94
86
22,1
6,27
57
13 años
22,47
7,94
49
24,16
7,02
38
1 2 3 4 9
11
12
14 15 30 31 32 35 36 44 46 47 48 54 55 20
MUJERES
VARONES EDAD
-x
5 años
S
N
X
S
N
—
—
—
—
—
6 años
12.28
4.93
35
13.77
4,13
35
7 años
13,17
4,52
35
14,17
4,22
35
8 años
17,6
5,90
35
17,28
5,77
35
9 años
21,88
5,73
35
17,42
3,64
35
10 años
20,8
6,02
35
23.77
7,83
35
11 años
22,42
5,94
35
25,68
5,40
35
12 años
26,08
6,26
35
27,2
6,10
35
13 años
22,74
6,75
35
26.74
4,85
35
1 2
3 4
9 II 12
14 15 30 31 32 35 36 44 46 47 48 54 55 P.T. 20
MUJERES
VARONES EDAD 5 años
-x -
S —
N —
X
S
N
—
—
—
6,años
12,28
4,93
35
13,77
4,13
35
7 años
13,17
4,52
35
14,17
4,22
35
8 años
17,6
5,90
35
17,28
5,77
35
9 años
21,88
5.73
35
17,42
3,64
35
10 años
20,8
6,02
35
23,77
7,83
35
11 años
22,42
5,94
35
25,68
5,40
35
12 años
26,08
6,26
35
27,2
6,10
35
13 años
22,74
6,75
35
26,74
4,85
35
MUJERES
VARONES EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
8,23
3,45
13
9,05
3,31
17
6 años
14,47
4,11
23
12
3,25
26
7 años
13,09
5,13
21
14,10
3,19
19
8 años
16,22
4,35
27
* 16,92
4,40
26
9 años
18,76
4,68
21
19,72
4,06
18
10 años
24,45
•5,14
20
22,57
3,85
28
11 años
20,19
5,53
31
23,60
4,61
23
12 años
24,74
8,85
35
24,40
5,59
30
13 años
29,91
23
24,44
4,72
34
10,5
Datos correspondientes a la región Sierras Pampeanas Los mismas se consignan en las Tablas 6 a 12. Tal como lo hicimos en la región anterior, efectuamos un análisis de varianza para determi nar la diferencia entre valores promedios correspondientes a las mues tras de varones y mujeres. Indicamos las edades y áreas donde el valor de F obtenido indica una diferencia entre sexos no atribuible al azar. Isoidia Edad F Capitales 5 años 9,83 Sierras de Córdoba y San Luis 9,20 6 años Sierras de Córdoba y San Luis 8 añes 6,03 Sierras de Córdoba y San Luis 12 años 9,44 Famatina 8,68 6 años Los Llanos 7 años 6,76 Los Llanos 10 años 5,83 5,48 Los Llanos 11 años 12 años 34,92 Los Llanos En una etapa posterior comparamos los valores promedios entre las muestras denominadas urbanas y rurales, repitiéndose el hecho de que todas las diferencias entre valores promedios no son efecto del azar (p < 0,05).
TABLA 6 Región: SIERRAS PAMPEANAS Area: Capitales de Provincia. VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
10,05
3,08
78
11,83
4,04
87
6 años
15,27
4,8
86
15,41
4,33
86
7 años
19,75
5,71
82
*19,18
4,71
70
8 años
23
5,55
95
23,36
5,48
69
9 años
26,09
5,82
83
26,57
6,47
75
10 años
28,42
6,11
68
29
7,18
63
11 años
29,73
5,73
65
31,80
5,81
64
12 años
30,56
7
58
31.19
7,52
60
13 años
30.79
5,08
37
31,20
7,49
58
VARONES EDAD
X
5 años
MUJERES
S
N
X
S
N
—
—
—
—
—
6 años
14,22
4,91
18
14,6
5,42
20
7 años
14,33
5,50
13
18,90
6,42
22
8 años
20,88
6,60
17
19,70
4,84
24
9 ■años
23,25
4,63
24
24,64
5,07
28
10 años
25,63
6,76
30
24,48
4,37
- 29
11 años
26,09
7,89
22
23
5,09
6
12 años
25,07
4,9
14
27
7,51
17
13 años
24,6
3,20
5
26
5,65
2
N: 143
N: 148
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
13,25
3,93
35
12,8
3,30
35
6 años
17.05
3,68
35
14,65 t»
2,78
35
7 años
17,82
4,57
35
16,05
3,96
35
8 años
23,08
6,70
35
19,57
4,95
35
9 años
26,85
5,91
35
25,48
7,73
35
10 años
24,74
7,08
35
24,91
6,47
35
11 años
24,74
5,32
35 :
27
5,15
35
12 años
25,31
6,09
35
30,65
8,10
35
13 años
34,68
8,50
35
34,68
9,96
35
REGION SIERRAS PAMPEANAS / Tulumba. Córdoba José 11 aflos
co
1 2
4
6
7
8
9 11 14 18 19 24 30 33 35 39 44 45 47 48 53 54 55
PT. 23
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
5,33
1,53
3
8,83
3,31
6
6 años
10,55
3,73
27
11,81
2,63
32
7 años
12,58
3,38
26
13,93
3,28
28
8 años
13,97
3,88
36
15,06
4.28
31
9 años
13,4
2,7
20
15,08
2,32
13
10 años
16,39
3,8
23
14,78
3,12
24
11 años
18,04
4,32
26
18,16
3,96
32
12 años
16,78
3,70
18
17,58
4,43
24
13 años
18,58
4,54
12
17,73
3,1
11
i 2
3 4 7 9 11 14 15 18 24 28 30 31 33 35 39 40 44 46 47 51 54 23
c> o
fifi
MUJERES
VARONES EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
10.50
2,45
8
10.17
1,17
6
6 aflos
12,68
2,51
22
12,63
2,22 i
20
7 aflos
15,91
3,48
23
12,71
4,84
14
8 años
13,97
4,64
31
14,45
2,11
11
9 años
18,36
3,98
11
17,62
4,69
8
10 años
18,26
4.17
19
19,75
4,09
12
11 aflos
18,5
3,7
4
20,33
3,14
6
12 años
21,73
5
11
19,15
3,46
13
13 años
22,37
7,6
8
22,75
5,12
4
I 4
9
11
15 18 19
24 28 30 35 50
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
8
3,51
7
9,07
4,06
15
6 años
11,3
3,28
33
.13,62
3,52
47
7 años
13,31
5,82
55
13,84
3,75
57
8 años
15,39
4,69
41
15,33
3,66
46
9 años
17,28
5,68
63
17,58
5,33
43
10 años
18,31
5,13
52
16,87
3,99
40
1 i años
18,15
5,15
34
21,10
6,5
38
12 años
18,62
5,4
40
20,62
6,76
29
13 años
22,3
7,18
.2 7
21,26
5,45
19
1
2
3 4 5 7 9 11 14 15 16 18 19 20 28 30 31 32 33 38 39 40 41 42 43 44 46 47 48 50 51 53 54 55 60 35
MUJERES
VARONES EDAD
X
S
5 años
9,1.1
3.98
9
6 años
K>,34
3,7
«0
7 años
12,07
3,54
8 años
14.32
9 años
15,06
N
X
S
N
3,34
10
10.36
3,44
100
109
13,39
3,85
105
4,08
119
15^5
3.87
121
4.2
117
15,23
3,91
9
• 4,15
107
5.04
105
10 años
15,66
4,17
117
1I años
16,17
6,08
65 ! 18.2
12 años | 15.57
4.54
86
19,69
5.04
111
13 años
4,43
65
20,22
4.74
54
18.52
17.01
95 *
1
4 9 28 29 30 3i 33 34 35 36 38 39 40 41 44 45 46 47 48 49 51 53 54 55 56 57 58 28
Datos correspondientes a la región Chaco Se consignan en la Tablas 13, 14 y 15. Se indican aquellas edades y áreas donde se encontró una diferencia estadísticamente significativa (p < 0,05) entre valores promedios feme ninos y masculinos. Isoidia Edad F 4,16 Chaco Santiagueña 5 años 9,84 8 años Chaco Santiagueña 14,83 9 años Chaco Santiagueña 73,15 10 años Chaco Santiagueña 17,34 11 años Chaco Santiagueña 12 años 22,52 Chaco Santiagueña Como en las regiones anteriormente analizadas, se comprueban dife rencias estadísticamente significativas entre los escolares urbanos y ru rales. Los valores promedios correspondientes ai habitat rural se obtu vieron promediando los correspondientes a las dos isoidias de la región.
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 aflos
11,26
3,03
55
11,35
3,11
55
6 años
16,67
5,36
101
15,4
4,47
78
7 años
18,76 . 5,65
71
18.70
3,49
57
8 anos
22
6,05
63
22,28
5,57
66
9 años
22,61
5,41
67
24,81
5,23
66
10 años
26,93
6,55
83
26,97
5,45
85
1 1 años
30.92
5,34
64
29,19
6,08
86
12 años
30,88
6,37
69
29,69
6
83
13 años
30,43
6,4
52
32.72
5,54
44
REGION CHACO I Resistencia
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
8,80
3,7
36
10,41
3,03
39
6 arios
12,85
4,42
95
12,43
3,56
105
7 años
13,7
3,77
137
14,26
3,55
123
8 años
15,37
4,61
157
16,86
3,85
164
9 años
16,75
4,13
150
18,57
4,27 .
170
10 años
18,66
4,51
134
24,97
7,34
147
I 1 años
Í8.85
4,6
135
21,42
5,45
134
12 años
20,4
5,07
133
23,42
5,23
131
13 años
22,92
6,14
77
24,83
5,27
72
1 2
3 4 5 9 10 17 18 19 24 30 33 35 36 39 40 44 46 47 50 53 54 55 56
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N s
X
S
N
5 aflos
12,85
8,82
7
11,4
5,50
5
6 años
13,66
4,45
27
12,69
3,59
26
7 años
12,05
3,64
20
13,61
6,26 .
*8
8 años
16,65
5,34
21
19,58
7,89
17
9 aflos
17
4,34
8
23,75
5,82
16
10 años %
22,18
5,82
11
22,25
4,02
8
11 años
20,5
6,07
18
22,28
7,44
14
12 años
20.09
7,67
11
23,87
3,39
8
13 años
22,6
3,73
15
24,28
4,68
7
l
Datos correspondientes a ia región Mesopotamia Los mismos se indican en las Tablas 16, 17, 18, 19 y 20. Señalamos los valores de F estadísticamente significativos (p < o 05i correspondientes a las muestras de varones y mujeres.
Area Capitales de provincias Capitales de provincias Capitales de provincias Iberá Iberá Iberá Delta Delta Delta Hinterland
Edad
F
5 años 6 años 13 años 9 años 11 años 12 años 11 años 12 años 13 años 12 años.
33,66 11.15 4,85 17,05 10,72 9,63 8,02 5,46 4,26 6,14
El análisis de varianza realizado para comparar los valores obtenidos en muestras (éstas últimas se incluyen las localidades de Gualeguay y Delta, por lo cuaf los valores denominados rurales sólo incorporan las pruebas administradas en las isoídias Hinterland e Iberá), índica que las diferencias obtenidas no pueden ser atribuidas al azar.
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
9,52
2,6
25
15,5
4,39
27
6 años
14,32
4,57
50
17.39
4,48
49
7 años
16,06
5,08
48
16,81
3,32
44
8 años
21,68
6,35
50
21,42
5,8
56
9 años
23,98
6,54
50
26,05
5,47
42
10 años
26,34
6,7
50
25,57
5,22
53
11 años
29,14
6,3
50
29,02
8,27
50
12 años
30,61
6,22
48
30,10
5,48
47
13 años
30.86
4,91
34
27,81
6,32
24
N: 405
N: 392
TABLA 17 Región: MESOPOTAMIA Area: Iberá. VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
7,84
2,70
19
10,06
3,31
15
6 años
10,51
4,07
35
12,16
4,89
35
7 años
13,77
5,59
35
12,72
3,61
35
8 años
17,42
5,14
35
19
5,66
35
9 años
14,79
4,91
35
19,85
5,19
35
10 años
19,51
4,48
35
21,34
7,20
35
11 años
23,3
6,35
. 35
28,3
6,24
35
12 años
25,2
7,03
35
20,68
4,76
35
13 años
20,77
5,99
35
24.05
6,28
35
REGION MESOPOTAMIA / Santo Tomé. CorrientesGraciela, 12 años
1 2
3
4 5
6
7 9
10
11 14
18 19 22
24 30 33 35 36 39 40 44 46 47 50 53 54 55 56 28
TABLA 18 Región: MESOPOTAMIA Area: Hinterland. VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
5c
S
N
5 años
8
2,54
30
9,48
4,94
27
6 años
J0,19
3,92
93
10,75
3,25
90
7 años
12,29
3,84
116
12,44
3¿42
120
8 años
13,56
4,04.
157
14,03
4,15
112
9 años
14,99
4,25
128
15,78
4.41
127
10 años
16,20
4,37
131
17,52
5,26
121
11 años
17,65
6,04
134
18,83
5,45
118
12 años
18,37
5,84
128 ! 20,34
6,55
117
13 años
20,08
6,52
110
2 J,97
7,54
91
O
1
2 3 4
11
1S
19 29 30 33 35 39 40 41 42 44 46 47 53 20
VARONES EDAD
X
S
5 añptf
—
—
6 años
16,76
4,36
7 años
16,23
8 años
MUJERES N
X
S
N
—
—
—
17
13,88
4,64
17
5,23
21
16,22
5,26
18
16
5,24
16
19,58
6,02
24
9 años
22,73
5,28
23
22,2
5,32
15
10 años
23,2
5,06
25
26,86
7,61
22
11 años
26,29
5,72
34
30,86
7,29
44
12 años
' 27,67
5,07
37
32,5
5,28
36
13 años
28,64
4,87
17
33,56
8,09
16
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
5 años
12,75
3,86
4
6 años
14,42
4,85
7 años
20.65
8 años
X
S
N
12
3
45
17,18
6,22
33
4,55
20
21,03
5,31
26
22,51
5,79
37
22,40
5,97
37
9 años
25
8,16
36
25,78
6,06
37
10 años
26,26
5,54
42
27,16
4,82
37
11 años
29.05
6,91
37
30,22
6,57
31
12 años
33,46
7,57
32
31,36
5,7
25
13 años
31,5
11,05
12
32
7,08
10
5
Datos correspondientes a la región Cuyo Los mismos se consignan en las Tablas 21, 22 y 23. Indicamos los valores de F que arrojan una diferencia estadísticamen te significativa entre puntajes promedios correspondientes a muestras de varones y mujeres, {p < 0,05). Isoidia Edad F Capitales de provincias 5 años 22,22 Capitales de provincias 6 años 3,22 Capitales de provincias 10 años 14,60 Capitales de provincias 11 años 6,35 Desaguadero Norte 9 años 5,58 Desaguadero Norte 11 años 13,43 Desaguadero Norte 12 años 14,76 Desaguadero Norte 13 años 10,48 Los datos permiten señalar según los valores de F las diferencias esta dísticamente significativas (p < 0,05) entre los puntajes rurales y urbanos.
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
11,28
3,28
50
14,2
3,42
50
6 años
15,6
3,65
50
16,95
3,3
44
7 años.
20,12
4.49
50
18,78
5
46
8 años
22,5
4,3
50
22,62
4,48
50
9 años
23,46
4,36
50
23,64
4,02
50
10 años
24,6
4,6
50
28,14
4,57
50
11 años
26,11
3,92
44
28,28
4,29
50
12 años
27,08
4,15
45
28,05
4,69
52
13 años
31,56r
6,45
34
33,08
3,81
28
REGION CUYO / Mendoza. Capital
Guillermo, 9 años.
45 46 47 48 51 53 54 55 56
VARONES EDAD 5 años
X —
S
MUJERES N
X
S
N
—-
—
' —
6 años
14,31
s i ,, 3,0?
7 años
14
2,47
21
15,48
3,55
25
8 años
15
2,61
11
16,2
3,86
20
9 años
18,5
6,08
12
18,78
4,93
14
10 años
19,39
5,53
18
20
4,84
16
11 años
20,08
5,27
13
17,64
3,5
11
12 años
24
8,28
14
21,59
5,74
19
13 años
22,11
6,8
18
21,75
4,63
12
16
14,52
3,54
17
1
2 3 4 6
9 10 11
14 24 25 28 30 33 35 36 37 39 40 44 46 47 50 53 54 55 56 28 15
VARONES
MUJERES
j
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 añas
10,73
3,28
15
13,5
3,07
18
6 años
15,04
4,34
25
15,68
4,12
25
7 años
16,76
3,57
25
18,24
3,05
25
8 años
19,32
3,23
25
18,96
4,12
25
9 años
20,48
6,14
25
24
3,94
25
10 años
22,8
4,04
25
25
4,27 -
25
11 años
22,64
3,87
25
26,64
3,69
25
12 años
23,92
2,67
25
27,04
2,95
25
13 años
23,44
3,97
25
26,92
3,46
25
Datos correspondientes a la reglón Estepa En las Tablas 24 y 25 se consignan los correspondientes a la ciudád de Carmen de Patagones y la zona Desaguadero Sur. El único valor de F con significación estadística (p < 0,05) relativo a la diferencia entre puntajes masculinos y femeninos corresponde a: Ciudad de Patagones ______ 7 años F: 3,11
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
—
—
—
—
—
—
6 aflos
15,47
3,75
44
16,27
2,89
47
7 aflos
19,70
5,21
54
21,61
5,55
47
8 años
20,28
4,21
46
21,76
5,33
39
9 años
23,47
6,84
48
24,69
5,63
42
] 0 años
29,28
7,41
49
28,23
6,01
46
11 años
30,42
6,95
35
31,62
7,15
61
12 aflos
29,46
7,52
49
30,66
6,13
57
13 años
27,38
5,64
13
29,8
7,47
30
1
2
4 5 7 9
10
11
14 15 16 18 19 24 25 30 35 39 40 42 44 46 47 50 54 25
MUJERES
VARONES EDAD
X
S
5 años
—
—
6 años
16,12
5,55
7 años
17,45
8 años
X
S
N
—
—
—
S
14,66
3,55
6
4,64
22
16,22
4,89
18
18.9
6,12
20
19,56
4,11
32
9 años
20,95
5,25
23
19,33
4,59
21
10 años
22
6,85
30
21,5
4,77
14
IL años
27
5,02
•22
27,08
5,59
24
12 años
29,53
9,03
15
30,15
7,01
20
13 años
30,45
5,79
11
30,2
7,68
10
I
N —
REGION ESTEPA / La P a z j y t e n d o z a _________ Jul®, 9 altas
1 4 5
6 7 11
14 18 19 24 28 30 33 34 35 36 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 50 51 53 54 55 56 57
Datos correspondientes a la región Patagónia Los mismos se indican en las Tablas 26 a 31. Como se hizo para las regiones anteriormente analizadas, calculamos las diferencias entre valores medios para muestras femeninas y masculi nas. Los resultados con significación estadística (p < 0,05) son los si guientes:
Isoidia Valle Inferior del Chubut Valle Inferior del Chubut Litoral Patagónico Patagónides Patagónides Malargíle Capitales
Edad 5 años
9 años 7 años 10 años 13 años 10 años 6 años
F 6,22 14,16 8,63 7,47 12,01
8,18
11,41
Cabe señalar para esta región geográfica que sólo consideramos como rurales a las muestras de las áreas Patagónides y Malargüe. Las restantes se agruparon para obtener valores promedios correspondientes al hábi tat urbano.
ARONEi5
MUJERES
EDAD
X
S
N
X
S
N
5 años
14.57
4,01
14
17,33
3,36
12
6 años
18,53
3,98
75
16,26
4.11
72
7 años
20,67
3,91
87
21,33
5,30
91
8 años
24.02
5.38
93
23,05
4,78
89
9 años
26,41
5,89
72
25.35
5,46
91
10 años
28.89
5,58
58
28,66
4,93
85
11 años
29,08
5.58
83
29,21
5,72
88
12 años
29,33
5,38
71
30.90
5,42
74
13 años
29,84
6,05
68
31,57
5,12
58
REGION PATAGONICA / Ushuaia
Carlos, SÍ años
VARONES EDAD 5 años
X —
S —
MUJERES N —
X —
S —
• r N —
6 años • 17,88
4,82
42
19,82
5,12
40
7 años
20,82
5,05
39
24,47
5,81
40'
8 años
25,41
5,93
46
25,28
5,46
39
J
9 años
26,24
5,35
41
26,67
6,52
49 í
10 años
28,66
5,75
51
30,17
7,72
47
11 años
30
7,54
41
32,55
5,72
36
12 años
32,57
5,82
64
31,5
6,43
44
13 años
34,48
6,89
27
32,04
5,42
21
VARONES
¡i
EDAD
X
S
5 años
10,17
3.87
6 años
13,08
7 años
MUJERES N
X
S
N
6
- 10,71
3,38
14
3,79
99
12,05
3,53
124
15,27
4,67
154
15,36
3,97
154
8 años
18.23
5,27
193
18,07
5,06
149
9 años
18,76
4,88
149
18,78
4,1
131
10 años
19,8
x 5,09
135
21,49
5,25
148
11 años
23,07
6,44
130
23,68
4,37
124
12 años
24,57
6,33
91
23,03
5,9
84
13 años
28,07
7,54
73
24,13
6,14
75
1 3 4 S 6 7 9
2
10
11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 30 31 35 44 46 47 50 53 54 55 56 60 61 32
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
.N
X
S
5 años
—
—
—
—
—
6 años
14,32
2,48
22
13,59
2,62
29
7 años
14,28
2.93
18
14,45
2,46
20
8 años
17,53
4,6
15
19,68
5,25
22
9 años
' 18,23
4,44
13
21,35
6,27
17
10 años
21,71
5,35
24
16,4
3,02
10
11 años
' 23,46
5,84
13
24,54
4,18
11
12 años
24.46
5,82
13
25,07
6.64
15
13 años
23,06
10,15
16
22,5
4,23
10
N -
t
2 3 4 6 9 11 14 30 33 35 39 40 46 50 54 55 P.T. 17
Datos correspondientes a la región Pampa •
En las Tablas 32 y 33 se consignan los correspondientes a las ciudades capitales (Santa Fe, La Plata, Santa Rosa) y a los Pagos de la Provincia de Buenos Aires. En la Tabla 34 se registran los datos obtenidos en Capital Federal y Conurbano Bonaerense. Valores de F con significación estadística (p < 0,05) F Edad Conurbano 6 aflos 44,45 & años Conurbano 20,03 Conurbano 9 años 25,25 Conurbano 10 años 11,85 Conurbano 11 años 29,51 Capitales de Provincias 7 años 7,65 Capitales de Provincias 8 años 10,08 En esta región se realizó la comparación entre puntajes correspondientes a Capital Federal y el Conurbano. Todos los valores de F tienen una significación estadística (p < 0,05). A su vez, comparamos los estadista eos obtenidos del análisis de muestras de escolares de capitales de pro vincias con los hallados en escuelas de los Pagos de la Provincia de Bue nos Aires.
VARONES
MUJERES
EDAD
X
S
N
5 años
13,39
3,22
6 años
18,61
4,52
88
7 años
20,46
3,65
8 años
22,97
4,68
X
S
N'
.. 39 ■ 14,80
3,53
44
19,27
4,88
91
107
22
4,14
91
103
25,16
4,54
81
l
9 años
29,12
6,98
88
27,8
4.7
74
10 años
30,25
5,38
91
30,55
4,81
70
11 años
30,94
5,93
73
32,29
5,87
90
12 años
33,72
5.51
72
34,01
5,84
73
13 años
31,51
5,18
21
31,93
4,51
27
VARONES S
MUJERES N
X
S
N
EDAD
X
5 años
—
6 años
16.78
4.79
46
17,80
4,77
42
7 años
20.31
5,97
57
21.84
4,74
50
8 años
22,29
5,56
48
23.80
5 39
46
9 años
23,68
6,38
41
24,85
5,45
55
10 años
25,17
6,10
58
26,23
5,78
51
11 años
29,39
7,21
56
29,16
6,67
50
12 años
29,41
8,15
58
30,48
5,62
52
13 años
28,31
6.21
35
30,42
6,51
19
—
—
REGION PAMPA / San Andrés de Giles. Bs. As. José. 10 años 5 meses
1 2 3 4 11
24 30 33 35 3fi 39 41 42 44 45 46 47 48 53 54 55 57
VARONES
MUJERES X
S
N
80 -
14,37
4,34
75
5,21 1,71
51 163
17,68 16,23
4,81 1,75
57 154
7 años £ F ‘ 21,41 17,56
5,66 2,64
114 198
21,86 17,71
4,6 1,71
116 189
8 años C£ F ' 23,36 19,51
5,54 2,25
75 240
23,35 20,32
4,92 1,7
79 246
26,99 20,55
6,61 2,32
121 232
26,94 21,91
6,67 3,4
114 233
10 años g F- 31 22,46
6.36 2.37
92 244
29,65 23,15
5,95 2
65 238
11 años £ Fl 31,56 23,32
8,10 3,41
93 227
33,14 24,87
7,34 9 2,72
98 240
32,74 25,82
7,01 3,95
86 246
33,38 25,91
7,57 2,95
56 266
13 años q F' 35,22 25,78
8,29 3,62
23 133
32,31 26,67
6,05 3,39
19 132
EDAD
S
N
5 años Cq F ' 13,14
4,3
16,33 14,93
6 años ^
9 años C£ -F
12 años
X
N: 735 C.F. 1683 C.
N: 689 C.F. 1698 C.
Cecilia, 10 aftos T
1
2 3 4
6
7
8
9
10
11
14 18 19 24 28 30 31 32 33 35 36 39 41 43 44 45 46 47 48 50 53 54 55 56 57 58 59 37
1 2
3 4 5 6 7 8 9 10 II 14 18 19 24 25 28 30 31 32 33 35 36 39 40 41 42 43 44 45 46 47 51 53 54 55 56 37
CAPÍTULO V COMENTARIOS GENERALES
Los datos presentados pueden ser de valor práctico a la vez que invitan a reflexiones teóricas. Pudimos verificar lo planteado por otros investigadores respecto a la validez de la prueba en términos evolutivos dado que la realización de los dibujos se perfecciona y completa a medida que aumenta la edad cronológica del escolar. A pesar dé que en todas las regiones encontramos diferencias estadísti ca mente significativas entre los puntajes promedios obtenidos por muje res y varones, este hecho no es lo suficientemente constaste como para justificar el empleo de baremos separados por sexo. Tales diferencias se dieron con más frecuencia en zonas rurales a lo que cabe añadir lo ob servado en el Conurbano Bonaerense donde encontramos diferencias se gún sexo en cinco edades siendo siempre más altos los puntajes femeni nos; Si las mismas no pueden atribuirse al azar es razonable pensar que están irtteraefuando variables tales como pautas educativas y de crian za. desarrollo del lenguaje verbal, características del alumno varón que retiene este tipo de escuelas (primaria provincial). Es importante señalar que en todas las regiones analizadas se Obtuvieron siempre diferencias estadísticamente significativas entre alumnos de es cuelas rurales y urbanas, estos últimos con puntajes superiores en todas las edades. Podemos verificar que una diferencia inicial de dos puntos a la edad de cinco años en la Región Noroeste ( X rural 10,15; X ur bana 12,72) se transforma en una diferencia de doce puntos a los nueve años (X rural 17,79; X urbana 25,13). En la región Sierras Pampeanas podemos constatar que una diferencia'de dos puntos a la edad de cinco años (X rural 9,83; X urbana 11,59) se convierte en una diferencia de nueve puntos a los nueve años (X rural 17,84; X urbana 26,27). Si analizamos los datos correspondientes a Capital Federal y Conurbano, comprobamos que a la edad de seis años se da una diferencia de dos puntos (X C.F. 17,84; X Conur. 15,56). A los diez años la diferencia es de ocho puntos (X C.F. 30,44; X Conur 22.80). Además de existir una diferencia entre los habrtafs rural y urbano la misma se acentúa con la edad, es decir, con la permanencia dH niño en la escuela.
Numerosos trabajos de investigación señalan la importancia del esti mulo social para el desarrollo cognitivo. Desde la Psicología Genética se pone él énfasis en el valor de las interacciones grupales en el logro del desarrollo intelectual como futínte de tres clases de transformaciones del pensamiento: origina la reflexión, la conciencia, disocia lo subjetivo de lo objetivo, favorece la regulación. Dado que todas las muestras analizadas están integradas por alumnos que asisten a la escuela, nos detendremos a analizar dicha variable. La escuela debe brindar situaciones de aprendizaje que favorezcan el desa rrollo integral del alumno acorde con las posibilidades que determina su edad cronológica. Los datos recogidos en nuestro estudio nos permi ten afirmar que el medio urbano brinda más posibilidades para el desa rrollo conceptual. Dentro de las posibles variables en juego, creemos que puede estar ju gando un papel importante el desarrollo del lenguaje entendido como código de registro, La lengua dispone de la palabra como instrumento del concepto. No negamos que la escuela rural incorpore lo verbal, pero sí qUe lo haga respetando el habla con sus matices zonales y regionales. Si el dibujo que un escolar hace de “ up hombre” puede ser considera do indicador de su madurez conceptual, ésta aparece lentificacTa en ni ños que concurren a escuelas de medios rurales. Si admitimos que existe en nuestro país un “pluralismo cultural” nos atrevemos a plantear que el mismo no está reaúmentado y reforzado por una práctica pedagógica que reconozca y respete las diferencias. Todos los niños deben tener igualdad de oportunidades educativas, pero ella no se concreta si se reduce la práctica a brindar escuelas iguales para todos. Las escuelas deben ser “igualmente efectivas”; su influencia debe compensar las diferencias de origen de los educandos. El análisis de las numerosas pruebas administradas en este trabajo nos permite afirmar que la escuela pública no “homogeiniza” sino que pare ce favorecer un “acrecentamiento de las diferencias”, si del desarrollo det nivel conceptual de niños de medios rurales o periurbanos se trata. No hacemos referencia a variables tales como “estilos de vida”, “esti mulación familiar”, “vínculo docente-alumno”, dado que las mismas no fueron analizdas en el presente estudio.
TRANSFORMACION E INTERPRETACION DE PUNTAJES
Proponemos el empleo de puntajes standard básicos (z) y su posterior ubicación en términos de percentiles (z: X:0; s d: 1). Tienen la desventaja de tomar valores decimales y negativo por lo que puede resultar conve niente traducirlos a puntajes T donde se establece una Media Aritmética de SO y una desviación típica igual a 10. Analizaremos a modo de ejemplo algunos de los dibujos que presenta mos en el Apéndice de este trabajo. Carlos, alumno de 9 aflos de la ciu dad de Ushuaia, obtiene en la realización de su dibujo de un hombre un puntaje bruto de 43 puntos. Calculamos en primer término el valor z: 43 - 26,41 Z: 5,89 26,4l: Media Aritmética correspondiente a su edad y sexo para la zona denominada ciudades capitales de la Patagonia (Tabla 26). 5,89: desviación típica correspondiente a su edad y sexo para la mis ma zona (Tabla 26). z: 2,81 Buscamos en la tabla donde se consignan las relaciones entre puntajes estandarizados y percentiles ese valor de z y encontramos que correspon de a un Percentil de 99,7. Pasamos a localizar ese percentil en la Tabla Diagnóstica: en relación a los niños que habitan en su misma región geo gráfica y habitat (en este caso urbano) su nivel de maduración concep tual es superior al término medio. Como segundo ejemplo, analizamos el dibujo hecho por José, alumno de 11 años, residente en la localidad deTulumba, pcia. de Córdoba. Ob tuvo un puntaje bruto de 23 puntos. 23 - 24,74 Z: 5.32 Los valores 24,74 y 5.32 son los correspondientes a su edad, sexo y zona (Tabla 8).
Este valor de z corresponde a un Percentil 38 y un puntaje T igual a 47. Su nivel de maduración conceptual es equivalente al término me dio, en relación a los niños de su misma edad, sexo y habitat (en este caso zona rural).
CUADRO III Relaciones entre los puntajes standarizados (z y T) y percentiles z
Percentil
T
z
Percentil
T
3 2.9 2.8 2.7 2.6 2.5 2.4 2.3 2.2 2.1 2 1.9 1.8 1.7 1.6 1.5 1.4 1.3 1.2 1.1 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0
99.9 99.8 99.7 99.6 99.5 99.4 99.2 99 99 98 98 97 96 96 95 93 92 90 88 86 84 82 79 76 73 69 66 62 58 54 50
80 79 78 77 76 75 74 73 72 71 70 69 68 67 66 65 64 63 62 61 60 59 58 57 56 55 54 53 52 51 50
-0 .1 -0 .2 -0 .3 -0 .4 -0 .5 -0 .6 -0 .7 -0 .8 -0 .9 - 1 - 1.1 -1 .2 - 1.3 - 1.4 - 1.5 -1 .6 - 1.7 -1 .8 - 1.9 -2 -2..1 -2 .2 -2 ,3 - 2.4 -2 .5 -2 .6 -2 .7 -2 .8 -2 .9 -3 —
46 42 38 34 31 27 24 21 18 16 14 12 10 8 7 5 4 4 3 2 2 1 1 0.8 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 —
49 48 47 46 45 44 43. 42 41 40 39 38 37 36 35 34 33 32 31 30 29 28 27 26 25 24 23 22 21 20 —
CUADRO IV Diagnóstico del nivel de maduración PERCENTIL
DIAGNOSTICO DE MADUREZ
95 o 75 a 70 a 25 a 5 o
Superior Superior al Término Medio Término Medio Inferior al Término Medio Deficiente
más ..................................... 90 ....... ................................ 30 ........................................ 10 ........................................ menos .................................
CUADRO V Relaciones entre percentiles y cocientes intelectuales (Weschler) PERCENTIL
COCIENTE INTELECTUAL
99 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 1
135 125 119 115 114 110 108 104 104 102 100 98 96 94 92 90 87 85 81 75 65
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