Carta de Recomendación para Adopción
Mi nombre es: Martha Martha María Romero soy hermana de Juan Carlos Romero soy casada con Manuel Gómez Montoya, tenemos 3 hijos 2 varones de 15 y 10 años y una niña de 9 años, vivimos en la calle Granito # 106 colonia El Pedregal en Salvatierra Gto; y quiero entregar mi testimonio del porqué estoy firmemente convencida de que mi hermano debería ser privilegiado con el divino regalo de ser padre. Desde nuestra adolescencia mi hermano Juan Carlos mostró su instinto paternal y entrega de afecto para con los niños, informándose constantemente del estado de salud y necesidades de quienes la rodeaban (primos pequeños, sobrinos, etc.) a medida que fue creciendo, esta característica tan particular nunca decayó, manteniéndose reflejado actualmente en el amor infinito que le profesa a sus sobrinos. Mi hermano Juan Carlos y su esposa Sandra conforman un matrimonio de 3 años con un hogar bien constituido, consolidado y emocionalmente estable, a quienes lamentablemente la naturaleza se negó a entregarles la dicha de ser padres biológicos, pero que mantienen una fé inmensa de que pronto serán bendecidos con la llegada de un ser que iluminará sus vidas y dará mayor sentido al compromiso firme que mantienen como pareja. He sido testigo de la esperanza y luego la tristeza por cada tratamiento frustrado en la espera de este niño(a), pero a la vez me asombro al ver la fortaleza con la que ambos se levantan después de cada tropiezo y no me queda más que pensar que esta actitud es el reflejo de que ambos son una pareja muy unida en el amor y confianza en Dios. De lograr la adopción que tanto anhelan, el bebé o niño(a) que recibirán ingresará a un hogar que lo colmará de amor incondicional y le satisfacerá sus necesidades concretas, inmediatas y futuras, tales como educación, salud, vestuario, adecuada nutrición y preocupación por su desarrollo integral y emocional. Porque la maternidad es un proceso que nunca termina y le da sentido a todo lo que nos rodea, por lo mismo, como madre de familia comprendo a Sandra Salgado Molina que es mi cuñada y sé que esta espera por llegar a tan anhelado.
Atentamente Atentame nte
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C. Martha María Romero Hermana del solicitante
CARTA DE VOLUNTAD DE ADOPCION DE UN MENOR
Somos un matrimonio compuesto por Juan Carlos Romero nacido en Salvatierra Guanajuato el 03 de Febrero de 1981 con Sandra Salgado Molina nacida en Zumpango del Rio Gro., el 05 de Enero de 1981, ambos residentes en Francisco Javier Mujica # 344 Colonia: Lázaro Cárdenas Salvatierra Gto. Con Profesión de Licenciados en Enfermería y Obstetricia, trabajando desde hace 10 años en la Secretaria de Salud de Gto. Y mi esposa trabajo en la Secretaria de Salud de Guerrero durante 4 años, así mismo cabe señalar que durante 2 años trabajo en Casa Hogar del DIF de Chilpancingo, actualmente con un año laborando en nuestro estado. Llevamos 3 años de casados y desde el principio nuestro pensamiento era formar una familia con hijos, por ello nos dirigimos a ustedes con el fin de haceros participes de nuestro mayor deseo de adoptar a un menor huérfano o abandonado de nuestro Estado, ya que siempre hemos sentido desde hace tiempo el deseo de tener hijos propios, por lo que la naturaleza ha limitado nuestra fertilidad, por ello hemos acudido a servicios médicos realizando diferentes estudios con resultados negativos e intentos frustrados, por lo cual hemos mantenido comunicación y la confianza y sobre todo decidimos así como la tranquilidad que nos aporta la claridad y transparencia de los tramites en el proceso de adopción. Teniendo una situación económica, social y familiar estable, creemos ser capacitados para darle a nuestro hijo/a protección, buena educación y sobre todo mucho amor y cariño, así como enseñarle unos valores éticos y morales, para que en un futuro sea una persona íntegra y feliz, tanto en su vida social como profesional. Nos comprometemos que bajo ninguna circunstancia sea objetos de malos tratos ni físicos ni psíquicos, y a darle los mismos derechos que a un hijo biológico y por supuesto a no abandonarlo nunca, así como a que se sienta orgulloso/a de sus futuros padres que quienes con mucho amor lograran ser felices y la dicha de ser padre además de crear hábitos saludables y enseñarle tradiciones y costumbres de nuestra familia. Si tuviéramos que manifestar nuestro deseo, nos inclinaríamos por un niño sin deficiencias físicas ni psíquicas de una edad inferior a 12 meses, (recién nacido) de preferencia ya que nunca hemos sido padres y nos gustaría disfrutar todo lo posible de su infancia. Esperamos con gran ilusión que ustedes nos consideren aptos y adecuados para la adopción de un menor de nuestro Estado.
Atentamente
C. Juan Carlos Romero
C. Sandra Salgado Molina
CARTA DE RECOMENDACIÓN DE ADOPCION
A quien corresponda: Me llamo Ma. Cristina Victoria García, tengo 49 años de edad, mi profesión es Licenciada en Enfermería y Obstetricia, estoy felizmente casada desde hace años con mi esposo Raúl Luna Medrano y tenemos 3 preciosos hijos de 17 años. Vivimos en la calle callejón del madrazo # 1 San Nicolás de los Agustinos Municipio de Salvatierra Gto. Conozco al matrimonio formado por Juan Carlos Romero y Sandra Salgado Molina desde hace 13 años de amistad. A lo largo de todo este tiempo de amistad y relación, ¿Qué puedo decir de una pareja a la que toda mi familia –mi esposo, mis hijos y yo mismo- se siente tan unida? Hemos compartido juntos largas y largas horas de noviazgo, matrimonio, nacimiento y bautizo de nuestros hijos, vacaciones, cenas, paseos... momentos felices y otros momentos mucho más difíciles. Puedo decir, que a lo largo de todos estos años, hemos madurado juntos y muchas veces veo reflejado en ellos como personas y como pareja, la misma evolución que mi esposo y yo hemos sufrido en el transcurso de todos estos años. Se me hace muy difícil, en tan pocas líneas, hablar de cómo son y cómo se han portado siempre con nosotros, después de tantos años de excelente y llevadera relación, por lo que sin ninguna duda, y dado que nuestros hijos son lo más importante para mí, sólo puedo asegurar que no duraría ni un solo instante en confiarles su guardia y cuidado sin ningún género de duda, a esta pareja, que sin la intención de reiterarme en mis palabras, considero mi familia mucho más allá que amigos. Sólo me resta decir, que espero ver cumplida muy pronto su ilusión de adoptar un hijo, que sin duda, es la misma ilusión que compartimos mi esposo, mis hijos y yo misma. Reciban mientras tanto, mi más sincero agradecimiento por la atención prestada a estas líneas.
Atentamente
Ma. Cristina Victoria García
