Correspondencia entre S. Freud y A. Einstein
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Sigmund FREUD y Albert EINSTEIN a través de su correspondencia. arta abierta de Freud a Einstein sobre ¿Por qué la guerra? !"#$$b !"#$$b %"#$&'(
Presentación
El lector encontrará aquí material documental acerca de la relación entre Freud y Einstein, en particular a través de su correspondencia. correspondencia. Esta correspondencia consta de unas pocas cartas entre las cuales las dos que formarán el núcleo de lo que aquí presentamos y que se encontrarán a continuación de esta presentación tienen un especial interés dada la actualidad de los temas que tratan. Estas dos cartas fueron publicadas en 19 por por el !nstituto !nternacional de "ooperación "ooperación !ntelectual de la #i$a de las %aciones, y la de Freud fue incorporada en las diversas ediciones de sus &bras completas con el título “¿Por qué la guerra? '19b (19)*+. ás allá de estas dos cartas el resto de la correspondencia entre Freud y Einstein más que por su contenido nos parece interesante por por la importancia de ambos ambos persona-es. persona-es. Einstein envió una carta de felicitación a Freud a raí de su septua$ésimo aniversario '/ de mayo de 19)/+, lo que a Freud le produ-o una $ran satisfacción. Freud y Einstein ya eran por por estas fec0as persona-es muy famosos famosos y conocidos, pero no se conocían personalmente. #a primera ocasión en que Freud se encontró en persona con Einstein fue en casa de su 0i-o Ernst en erlín durante la %avidad de 19)/. 2l respecto Freud le escribió a Ferenci en una carta del ) de enero de 19)34 !"...# $e pasado dos $oras de c$arla con Einstein% &ino a casa de Ernst con su 'u(er a &er'e. Es alegre% seguro y a'a)le% entiende tanto de psicolog*a co'o yo de +*sica "a')os ten*an un conoci'iento aprecia)le al respecto#% as* que $e'os $a)lado 'uy a gusto.,
2simismo le escribe a aría onaparte onaparte el 11 de enero de 19)34 !"...# A este $o')re a+ortunado todo le result- 'ás +ácil que a '*. Cont- con el apoyo de una larga serie de precursores a partir de e/ton% 'ientras que yo tu&e que dar cada paso a)riéndo'e el ca'ino solo% a 'ac$eta0os% en 'edio de una espesa (ungla. o $ay que etra2arse de que la senda que $e a)ierto no sea 'uy a'plia y que no $aya podido a&an0ar 'uc$o por ella.,
2 partir de esta fec0a Freud y Einstein intercambiaron unas pocas cartas. En noviembre de 195, Eitin$on le di-o a Freud que le $ustaría leer la correspondencia entre él y Einstein, pero Freud se opuso a ello y en una carta del ) de noviembre de 195 le da las si$uientes raones para ello4 !"...# 3e encontra)a en 4erl*n precisa'ente cuando él cu'pl*a cincuenta a2os "Einstein $a)*a nacido el 15 de 'ar0o de 1867% as* pues en 'ar0o de 177#% y le en&ié una postal de +elicitaci-n en la que le cali+ica)a de “a+ortunado 'ortal. En su respuesta 'e pregunt- c-'o sa)*a eso% si no lo conoc*a *nti'a'ente ni $a)*a anali0ado el interior de su 'ente. 9e contesté entonces con una etensa carta "al parecer de principios de a)ril de 177# en la que le eplica)a las ra0ones por las que lo considera)a a+ortunado "natural'ente en el plano intelectual#: porque él tra)a(a)a en +*sica 'ate'ática y no en psicolog*a% donde todo el 'undo cree que puede
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opinar. Pero no pod*a con+esar la en&idia que le tengo respecto a esto sin ro'per una lan0a a +a&or de 'i ciencia y recla'ar para ella la pre+erencia entre todas las de'ás. Co'o le rogué que no se to'ara la 'olestia de contestar'e% nuestra correspondencia se ter'in- all*. Pero 'i carta después de todo era una cosa sin sentido% pri'era'ente porque 'e lle&a)a a inti'ar sin necesidad con un etra2o al que apenas conoc*a personal'ente; y% en segundo lugar% esta)a +uera de lugar% pues $u)iera sido algo +or0ado% ya que 'ás adelante se puso co'pleta'ente de 'ani+iesto su a)soluta inco'prensi-n del psicoanálisis. Sola'ente podr*a tener interés en que la carta &aya a sus 'anos% si real'ente estu&iera en condiciones de destruirla.,
6ero, posteriormente, en 191, 191, la "omisión 6ermanente 6ermanente para la #iteratura y las 2rtes, de la #i$a de las %aciones, encar$ó al !nstituto !nternacional de "ooperación !ntelectual que or$aniara un intercambio epistolar abierto entre intelectuales representativos, 7sobre temas esco$idos para servir a los comunes intereses de la #i$a de las %aciones y de la vida intelectual8, y que publicara de forma periódica esas cart cartas as,, 0oy 0oy dirí diríam amos os una una suer suerte te de Foru Forum m epis episto tola lar. r. na na de las las prim primer eras as personalidades a las cuales se diri$ió el !nstituto fue Einstein, y él mismo su$irió como interlocutor a Freud. En consecuencia, en -unio de 19) el secretario del !nstituto, #eon :teini$, le escribió escribió a Freud invitándolo invitándolo a participar y este aceptó aceptó $ustosamente de inmediato en estos términos4 !3e apresuro a contestar su carta ya que 'e dice que pretende utili0ar 'is co'entarios cuando encuentre al pro+esor Einstein a +inal de 'es. 3ientras le*a su carta 'e $e sentido todo lo entusias'ado de lo que soy capa0 a 'i edad y en 'i estado de desilusi-n. 9as pala)ras con las que epresa sus esperan0as y las de Einstein por el +uturo del psicoanálisis en la &ida de los indi&iduos y las &acaciones "?# suenan a &erdaderas y por supuesto 'e deparan un gran placer. o $a signi+icado sino un le&e disgusto para '*% en un tie'po en el que s-lo pode'os continuar continuar nuestro tra)a(o en las 'ayores di+icultades sociales y 'ateriales% que no $aya &isto el 'ás '*ni'o interés $asta $oy $acia nuestros es+uer0os de parte de la 9iga de aciones. Por ello% tanto consideraciones de *ndole práctica co'o idealista 'e inducen a aportar todo el resto de 'is energ*as a disposici-n del 'ero de pro)le'as de los cuales el 'ás i'portante% desde el punto de &ista práctico% es la in+luencia del psicoanálisis en la educaci-n. Co'o digo% en todos estos detalles concretos estoy dispuesto a seguir las sugerencias de Einstein. Cuando le &ea no podrá decirle 'ás acerca de 'is relaciones personales de lo que él ya sa)e% pues s-lo una &e0 tu&e la oportunidad% larga'ente deseada es &erdad% de $a)lar con él., '"arta de Freud a #. :teini$ del / de -unio de 19)+
El mes de -ulio de este a;o, Einstein se puso en contacto con Freud y en una carta del / de -ulio éste le daba al$unas ideas para una publicación de la #i$a de %aciones. #a carta si$uiente de Einstein a la que nos referíamos al comieno y que fue publicada por la #i$a de las naciones, que el lector encontrará traducida al castellano más aba-o lle$ó a manos de Freud a comienos de a$osto, y un mes más tarde tenía lista su respuesta. ientras tanto en una carta a Eitin$on del 1< de a$osto de 19), Freud le anunciaba el asunto a este, se;alándole irónicamente que =%o esperaba precisamente que por ello se le otor$ara el 6remio %obel de la 6a.> El < de septiembre Freud le comunicaba asimismo a Eitin$on que 0abía =terminado esa
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correspondencia para mí tediosa y estéril a la que se 0abía dado en llamar discusión con con Eins Einste tein in>. >. En maro maro del del a;o a;o si$ui si$uien ente te,, el !nst !nstit itut utoo refe referid ridoo publ public icóó esta esta correspondencia en 6arís, en alemán, francés e in$lés. %o obstante, su circulación y difusión fue pro0ibida en la ya 2lemania de ?itler, lo que sin duda no presa$iaba nada bueno. Ernest @ones en su bio$rafía de Freud se refiere a la relación entre los dos 0ombres y a la correspondencia entre ellos. Ae esta bio$rafía 0emos tomado al$unos de los datos anteriores y de los que van a se$uir. Freud ya se 0abía referido a los temas ob-eto de este intercambio epistolar. 2sí 0abía escrito escrito dos ensayos ensayos '6ublicados '6ublicados en la revista revista <'ago 5% n@ 1% 171% p. 1B1 + a comienos de 191B, 191B, unos meses después del del estallido de la 6rimera Cuerra Cuerra undial, que eDpresan al$unas de las meditadas opiniones de Freud acerca de ella. El lector interesado puede encontrar en el enlace “=etos de nuestra eb '.auladepsicoanalisis.com+ '.auladepsicoanalisis.com+ nuestra versión de estos dos ensayos de 191B, que a modo de antecedentes antecedentes tratan de los los mismos temas que fi$urarán aquí4 aquí4 al$unas de las diversas manifestaciones de la pulsión de muerte del ser 0umano. @ones en su bio$rafía de Freud describe las reacciones más personales de éste '"f. E. @&%E: '19BB+, ida y o)ra de Sig'und Freud% &ol. % cap. << +. Es interesante al respecto la carta que Freud le escribiera a un ami$o suyo psicopatólo$o y escritor 0olandés el doctor FrederiG van Eeden '15H19)+ 1. Esta Esta cart cartaa fue fue escr escrit itaa por por Freu Freudd a fina finale less de 191I 191I,, por por consi$uiente pocos meses después del estallido de la 6rimera Cuerra undial y pocos meses antes de redactar estos ensayos a los que nos referimos. 6ero si bien al$unas de 1
Este autor era 'ás conocido co'o autor literario que co'o 'édico. Fue uno de los redactores de la re&ista &anguardista Ae %ieue Cids (#a nueva $uía*.
iena% 8 de dicie')re de 1715 Jistinguido colega: Esta Esta gu guer erra ra $ace $ace qu quee 'e atre atre&a &a a reco record rdar arle le dos tesis tesis susten sustentad tadas as por el psicoa psicoanál nálisi isiss que induda)le'ente $an contri)uido a su i'popularidad. Partiendo del estudio de los sue2os y las acciones +allidas que se o)ser&an en personas nor'ales% as* co'o de los s*nto'as s*nto'as de los neur-ticos% neur-ticos% el psicoanál psicoanálisis isis $a llegado a la conclusi-n: conclusi-n: D1 (Jesis de los impulsos destructivos inconscientes reprimidos* de que los i'pulsos pri'iti&os% sal&a(es y 'alignos de la $u'anidad no $an desaparecido en ninguno de sus indi&iduos sino que persisten% aunque repri'idos% en el inconsciente Dpara e'plear el tér'ino de nuestro lengua(e% y que esperan las ocasiones propicias para desarrollar su acti&idad. D (Jesis de la debilidad y dependencia del Ko* os $a ense2ado ta')ién que nuestro intelecto es una cosa dé)il y dependiente% (uguete e instru'ento de nuestras inclinaciones pulsionales y a+ectos% y que todos nos &e'os +or0ados a actuar inteligente o tonta'ente seg>n lo que nos ordenan nuestras actitudes "e'ocionales# y resistencias internas. A$ora )ien% si repara usted en lo que está ocurriendo en esta guerra Blas crueldades e in(usticias causadas por las naciones 'ás ci&ili0adas% el di+erente criterio con que (u0gan sus propias 'entiras e iniquidades y las de sus ene'igos% la pérdida generali0ada de toda &isi-n clara de las cosasB% tendrá que con+esar que el psicoanálisis $a acertado en esas dos tesis. Es posi)le que no $aya sido total'ente original en ello; son 'uc$os los pensadores y los estudiosos de lo $u'ano que $an +or'ulado a+ir'aciones se'e(antes a estas; pero nuestra ciencia las $a ela)orado detallada'ente% e'pleándolas a la &e0 para desci+rar 'uc$os enig'as de la psicolog*a. Con+*o en que &ol&ere'os a &ernos en tie'pos 'e(ores. Suyo cordial*si'o%
:i$mund Freud
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las consideraciones que fi$uran aquí ya aparecen en estos ensayos que podemos considerar antecedentes del tema. %o 0ay que olvidar tampoco que en el ínterin, Freud 0abía publicado dos ensayos socioló$icos fundamentales en relación con las ideas manife manifesta stadas das aquí4 aquí4 El por&enir de una ilusi-n D176 c y El 'alestar en la cultura D17Ia , , en particular en este último 0abía dedicado un considerable espacio, en los capítulos L y L! del mismo, al tema de la pulsión de muerte. 2quí se encontrará nuestra nuestra versión al castellano castellano de las dos cartas entre Einstein Einstein y Freud ob-eto de este intercambio promovido por esa "omisión 6ermanente para la #iteratura y las 2rtes, de la #i$a de las %aciones, a través del !nstituto de "ooperación "ooperación !ntelectual. Aespués de esta correspondencia pública, por así decirlo, y a raí del octo$ésimo aniversario de Freud se produ-o de nuevo un intercambio de cartas entre los los que que ya eran eran dos dos de los los $ran $rande dess 0omb 0ombre ress del del si$l si$loo MM MM.. Fina Finali lice cemo moss esta esta presentación de la relación entre :i$mund Freud y 2lbert Einstein con la reproducción completa de dos cartas de 19/ entre ellos y de una carta de Einstein de 199, antes de dar paso ya a lo que conformará conformará el núcleo núcleo de esta corresponden correspondencia4 cia4 el intercambio intercambio que se produ-o en 19) respondiendo a la invitación de la #i$a de %aciones. arta de A. Einstein a S. Freud del &" de abril de "#$)
Jistinguido Sr. Freud: 3e siento +eli0 de que a esta generaci-n le $aya tocado en suerte la oportunidad de epresar su respeto y su gratitud a Kd.% que es uno de sus 'ás grandes 'aestros. Segura'ente no le +ue +ácil lograr que la gente pro+ana% escéptica co'o es% $aya llegado a $acerse al respecto un (uicio independiente. Lasta $ace poco% lo >nico que 'e era posi)le captar era la +uer0a especulati&a de sus concepciones% a la &e0 que la constataci-n% digna de consideraci-n% de la eltanssc ssc0au 0auun$ un$ (concep (concepció ciónn del mundo* mundo* de nuestra enor'e eno r'e in+luenc in+luencia ia e(erci e(ercida da so)re so)re la eltan presente era% a>n sin estar en condiciones de $acer'e un (uicio independiente acerca del grado de &erdad que conten*a. Pero $ace poco tu&e la oportunidad de o*r algunas cosas% no 'uy i'portantes en s* 'is'as% que a 'i (uicio descartan toda interpretaci-n que no sea la que Kd. o+rece en su teor*a de la represi-n. 3e sent* encantado de $a)er dado con estas cosas% ya que sie'pre es encantador el &er que una grande y $er'osa concepci-n concuerda con la realidad. Con 'is 'ás cordiales deseos y 'i pro+undo respeto $acia usted. 2lbert Einstein 6. :. Por +a&or% no conteste Kd. a esta carta. El placer que 'e produce la oportunidad que tengo de escri)irle ya es su+iciente para '*. arta de S. Freud a A. Einstein del $ de mayo de "#$)
Jistinguido Sr. Einstein: Su sugerencia de que no conteste a su a'a)le carta es in>til% pues real'ente tengo que decirle la alegr*a que 'e $a dado su ca')io de opini-n en relaci-n con el psicoanálisis o% al 'enos% el co'ien0o de un ca')io en tal direcci-n. atural'ente sie'pre $e sa)ido que Kd. 'e ad'ira)a s-lo “por cortes*a y que $ay 'uy pocas a+ir'aciones de 'i teor*a que le con&en0an. A pesar de esto% 'e $e preguntado a 'enudo qué es lo que $ay de ad'ira)le en ellas y que 'ere0ca su respeto si no son &erdaderas% es decir si no contienen un alto grado de &erdad. Je paso% ¿no cree Kd. que yo $u)iera sido 'e(or tratado precisa'ente si 'is doctrinas contu&ieran un 'ayor porcenta(e de error y de delirio? 3is teor*as $u)ieran sido 'ás acepta)les y 'enos enconada'ente co')atidas% ¿por qué no despreciar con el silencio y to'arse tantas 'olestias en co')atir algo err-neo y delirante?
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Es usted 'uc$o 'ás (o&en que yo% y puedo esperar que para cuando llegue a 'i edad se cuente entre 'is MpartidariosN. Co'o yo no estaré en este 'undo para co'pro)arlo% s-lo puedo anticipar a$ora esa satis+acci-n. Oa sa)e lo que pienso a$ora: “Anticipando orgullosa'ente tan alto $onor% dis+ruto a$ora... "Cita de Fausto de oet$e% parte <<% acto # Cordial'ente y con in&aria)le ad'iraci-n y respeto. :i$mund Freud
9a >lti'a carta de Einstein a Freud data del 5 de 'ayo de 177% y este es su contenido arta de A. Einstein a S. Freud del * de mayo de "#$#
Jistinguido Sr. Freud: 9e agrade0co 'uc$o que 'e $aya en&iado su nue&o tra)a(o "So)re oisés y la reli$ión monoteísta#% que natural'ente despert- en '* gran interés. Oo ya $a)*a le*do sus dos ensayos de !ma$o, que 'e $a)*a tra*do el Jr. QlopstocR% un 'édico a'igo '*o. Se puede decir 'uc$o a +a&or de su idea de que 3oisés +ue un egipcio% distinguido 'ie')ro de la casta sacerdotal; ta')ién a +a&or de lo que Kd. dice so)re el ritual de la circuncisi-n. Co'o en todos sus escritos% ad'iro 'uy especial'ente la per+ecci-n lograda% desde el punto de &ista literario. o sé de ning>n conte'poráneo que $aya presentado un te'a en lengua ale'ana de un 'odo tan 'agistral. Le la'entado sie'pre el $ec$o de que es casi i'posi)le que un pro+ano% que no tiene eperiencia cl*nica% pueda (u0gar si las conclusiones de sus li)ros son real'ente &álidas. Pero% después de todo% esto ocurre con todas las conclusiones cient*+icas. Kno tiene que sentirse satis+ec$o si logra captar la estructura de los pensa'ientos epresados. Con sincera ad'iraci-n y deseos cordiales% lo saluda 2. Einstein
9a carta de Freud que con+or'a el teto so)re el por qué de la guerra está planteada y se desarrolla co'o un &erdadero argu'ento l-gico co'o podrá co'pro)ar el lector y constituye uno de sus escritos 'ás contundentes. contundentes. Por otra parte a pesar de los casi 6 a2os transcurridos desde su pri'era pu)licaci-n no s-lo no $a perdido su &igencia sino que el estado de cosas del 'undo glo)al conte'poráneo nos parece re+or0ar sus argu'entos. 9acan en toda su o)ra que sepa'os se re+iere a este escrito en una sola ocasi-n de +or'a )re&e en el 'arco de su se'inario < D176B65: #es nonHdupes errent, en la sesi-n del I de no&ie')re de 176% all* pode'os leer: !"...# la guerra. A$* están todos los sa)ios que)rándose la ca)e0a: arum Nrie$O TA$U TA$U ¿Por qué la guerra? Ellos no llegan a co'prender eso% Tpo)res c$icosU... To$U... O se ponen a ello Freud y Einstein. El resultado no parece ecesi&a'ente opti'ista...,
Vuan 4au0á y 3W Vosé 3u2o0
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arta de Einstein a Freud del $+ de ,ulio de "#$&
Caput$% cerca de Potsda'% I de (ulio de 17 Esti'ado pro+esor Freud: 9a propuesta de la 9iga de las aciones y de su lti'os sean des&irtuados por presi-n etra(udicial. Este es un $ec$o que de)e'os tener en cuenta; el derec$o y el poder &an ine&ita)le'ente de la 'ano% y las decisiones (ur*dicas se aproi'an 'ás a una (usticia ideal que de'anda la co'unidad Den cuyo no')re e interés se pronuncian dic$os &eredictos que a una (usticia real y ello sie'pre en la 'edida en que esta tenga un poder e+ecti&o para eigir resp respet etoo a su idea ideall (ur* (ur*di dico co.. Pero Pero en la actu actual alid idad ad esta esta'o 'oss le(o le(oss de pose poseer er una una organi0aci-n supranacional co'petente y real'ente e+ica0 para e'itir &eredictos de
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autoridad incontesta)le e i'poner el acata'iento a)soluto a la e(ecuci-n de estos. 3e primer a-ioma a-ioma: El lo$ro de una se$uridad &eo lle lle&ado% de tal 'odo% a 'i primer internacional implica la renuncia incondicional, en una cierta medida, de todas las naciones a su libertad de acción, vale decir, a su soberanía, y está claro fuera de toda duda que nin$ún otro camino puede conducir a esa se$uridad. El escaso éito que tu&ieron% pese a su e&idente $onestidad% todos los es+uer0os reali0ados en la >lti'a década para alcan0ar esta 'eta no de(a lugar a dudas de que $ay en (uego +uertes +actores psicol-gicos% que parali0an tales es+uer0os. o $ay que andar 'uc$o para descu)rir algunos de esos +actores. El a+án de poder que caracteri0a a la clase go)ernante de todas las naciones es $ostil a cualquier li'itaci-n de la so)eran*a nacional. Este $a')re de poder pol*tico suele 'edrar gracias a las acti&idades de otro grupo do'inante guiado esta &e0 por aspiraciones pura'ente 'ercenarias% econ-'icas. Pienso especial'ente en ese peque2o pero resuelto grupo% acti&o en toda naci-n% co'pue co'puesto sto de indi&i indi&iduo duoss que que%% indi+e indi+eren rentes tes a las con consid sidera eracio cione ness y 'odera 'oderacio ciones nes sociales% &en en la guerra% en la +a)ricaci-n y &enta de ar'a'entos% nada 'ás que la oportunidad para +a&orecer sus intereses particulares y etender su autoridad personal. A$ora )ien% reconocer este $ec$o o)&io no es sino el pri'er paso $acia una apreciaci-n del actual estado de cosas. Xtra cuesti-n se i'pone de in'ediato: P"ómo es posible que esta peque;a peque;a camarilla someta al servicio de sus ambiciones la voluntad voluntad de la mayoría, para la cual el estado de $uerra representa pérdidas y sufrimientosO DAl re+erir'e a la 'ayor*a% no ecluyo a los soldados de todo rango que $an elegido la guerra co'o pro+esi-n en la creencia de que con su ser&icio de+ienden los 'ás altos intereses de la ra0a% y de que el ataque es a 'enudo el 'e(or 'étodo de de+ensa. Kna respuesta e&idente a esta pregunta parecer*a ser que la 'inor*a% la clase do'inante $oy% tiene )a(o su in+luencia las escuelas y la prensa% y por lo general ta')ién la nica'ente e'erge e'erge y se desen desenca caden denaa co'o co'o acto acto e+ecti e+ecti&a &a'en 'ente te destru destructi cti&o &o en circu circunst nstan ancia ciass inusuales; pero es relati&a'ente sencillo ponerla en (uego y lle&arla $asta su ealtaci-n en el poder de un delirio o una psicosis colecti&a. Aqu* radica% tal &e0% el quid de todo el co'ple(o de +actores que esta'os considerando% un enig'a que el eperto en el conoci'iento de las pulsiones $u'anas puede resol&er. O as* llega'os a nuestro >lti'o interrogante: PEs posible controlar la evolución mental del 0ombre como para ponerlo a salvo de esas psicosis promotoras de odio y destructividadO En 'odo 'odo algu alguno no pien pienso so aqu* aqu* sola sola'e 'ent ntee en las las lla' lla'ad adas as !'as !'asas as anal anal+a +a)e )eta tass o ilet iletra rada das, s,.. 9a epe eperi rien enci ciaa prue prue)a )a que que es 'ás 'ás )ien )ien la lla' lla'ad adaa !intelectualidad, la 'ás procli&e a estas desastrosas sugestiones colecti&as% ya que el intelectual no tiene contacto directo con la &ida al desnudo% sino que se topa con esta en su +or'a sintética 'ás sencilla: so)re la página i'presa.
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Para ter'inar: $asta a$ora s-lo 'e $e re+erido a las guerras entre naciones% a lo que se conoce co'o con+lictos internacionales. Pero sé 'uy )ien que la pulsi-n agresi&a opera )a(o otras +or'as y en otras circunstancias 'ás restringidas: pienso en las guerras ci&iles% por e(e'plo% que anta2o se de)*an al +er&or religioso% y en nuestros d*as 'ás a +actores sociales; o% ta')ién% en la persecuci-n de las 'inor*as raciales. o o)stante% 'i insistencia en la +or'a 'ás t*pica% cruel y etra&agante% de con+licto entre los $o')res $a sido deli)erada% pues en este caso se nos o+rece la oportunidad de re+leionar y tal &e0 descu)rir y proponer la 'anera y los 'edios de tornar i'posi)les todos los con+lictos ar'ados a gran escala. Sé que en sus escritos pode'os $allar respuestas r espuestas%% epl*citas o tácitas% a todos los aspectos de este urgente y a)sor)ente pro)le'a. Pero ser*a para todos nosotros un gran ser& ser&ic icio io que que uste ustedd epu epusi sies esee el pro) pro)le le'a 'a de la pa0 pa0 'und 'undia iall a la lu0 lu0 de sus sus descu descu)ri )ri'ie 'iento ntoss 'ás 'ás recien recientes tes%% porque porque esa esa ep eposi osicici-nn pod podr*a r*a 'uy )ien )ien 'arca 'arcarr el ca'ino para nue&os y +ruct*+eros 'odos de acci-n disuasoria. 3uy atenta'ente%
2lbert Einstein ¿Por qué la guerra? arta de Freud a Einstein del & de septiembre de "#$&
iena% septie')re de 17 Esti'ado pro+esor Einstein: Cuando 'e enteré de que usted se propon*a in&itar'e a un interca')io de ideas so)re un te'a que le interesa)a y que le parec*a digno asi'is'o del interés de los de'ás% lo acepté de )uen grado. Espera)a que escoger*a un pro)le'a pr-i'o a los l*'ites de nuestros conoci'ientos actuales% en la +rontera de lo cognosci)le $oy% y $acia el cual cada uno de nosotros% el +*sico y el psicoanalista% pudieran a)rirse una particular &*a &*a de acce acceso so%% de suer suerte te que% que% aun aun &ini &inien endo do de dist distin inta tass proc proced eden enci cias as%% pudi pudier eran an encontrarse en un 'is'o terreno% para tratar desde sus á')itos respecti&os un te'a de interés general para el ser $u'ano en sus actuales circunstancias. Con esta algo &aga epectati&a 'e sorprendi- usted con el gran pro)le'a planteado: PRué puede 0acerse para evitar a los 0ombres el amar$o destino de la $uerra y prote$erlos de sus estra$osO En un pri'er 'o'ento 'e asusté )a(o la i'presi-n de '* Ba punto estu&e de decir de !nuestra,B inco'petencia al respecto% pues la cuesti-n de la guerra 'e pareciuna tarea que co'pete a la práctica de los pol*ticos y $o')res de estado. Pero después co'prend* que usted no 'e plantea)a ese pro)le'a en tanto que in&estigador de la aturale0a y +*sico% sino por a'or a la Lu'anidad% y respondiendo a la in&itaci-n de la 9iga de las aciones% en una acci-n se'e(ante a la de Fridt(o+ ansen% el eplorador del Polo Grtico% cuando asu'i- la tarea de prestar auilio a los $a')rientos y a las &*cti'as sin tec$o de la uerra 3undial. Ade'ás recapacité entonces% ad&irtiendo que no se 'e in&ita)a a o+recer propuestas o soluciones prácticas% sino s-lo a indicar el indicar el aspecto que
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cobra el problema de la prevención de las $uerras en una consideración psicoló$ica o, más estrictamente, psicoanalítica . Pero ta')ién en su carta usted ya $a dic$o casi todo lo que puede decirse so)re esto. 3e $a ganado el ru')o de )arlo&ento% por as* decir% pero de )uena gana na&egaré siguiendo su estela y 'e li'itaré a corro)orar todo cuanto usted epresa% procurando eponerlo 'ás a'plia'ente seg>n 'i 'e(or sa)er Bo B o con(eturarB.
Co'ien0a usted con el neDo entre derec0o y poder . Es cierta'ente el punto de partida que 'e parece 'ás adecuado para nuestra indagaci-n. ¿Puedo sustituir la pala)ra !poder, '7ac0t8+ '7ac0t8+ por el tér'ino% 'ás rotundo y 'ás duro% de !&iolencia, ) '=Cealt>+ ? Jerec$o y &iolencia son $oy opuestos "contrarios# para nosotros. Es +ácil 'ostrar que el pri'ero se desarroll- co'o una +or'a “'ás ci&ili0ada desde la segunda% y si nos re'onta'os a los or*genes y pesquisa'os c-'o surgi- este +en-'eno% la soluci-n se nos presenta sin ecesi&a di+icultad. Je todos 'odos disc>lpe'e si en lo que sigue cuento% co'o si +uera una no&edad% cosas que todo el 'undo% a poco que re+leione al respecto% sa)e y ad'ite; es la estructura argu'ental l-gica que quiero dar a 'i eposici-n la que lo $ace necesario. Pues )ien% los con+lictos de intereses entre los $o')res se 0an(an en principio 'ediante un epediente so'ero: la &iolencia% es decir el recurso a la +uer0a i'positi&a so)re otro u otros. As* es en todo el reino ani'al% del que el $o')re $ar*a )ien en no ecluirse tan +ácil'ente; ade'ás en el caso del ani'al $u'ano se su'an toda&*a con+lictos de opiniones% que pueden alcan0ar incluso $asta el 'ái'o grado de la a)stracci-n y que co'o tales parecer*an requerir de otros epedientes para resol&erse. En todo caso% esa es una co'plicaci-n tard*a% relati&a'ente reciente. Al co'ien0o% en las peque2as $ordas $u'anas pri'iti&as 5% era la +uer0a 'uscular la que decid*a "ante un con+licto de intereses re+eridos a o)(etos que no eran co'parti)les o que no quer*an co'partirse# a quién pertenec*a algo o de quién de)*a $acerse la &oluntad. 9a +uer0a 'uscular se &io pronto re+or0ada% au'entada y sustituida por el uso de instru'entos: &ence quien tiene las 'e(ores ar'as o las e'plea con 'ás destre0a% el 'ás $á)il sustituye entonces al 'ás +uerte. Al introducirse las ar'as% ya la superioridad intelectual o si'ple'ente 'ental e'pie0a a ocupar el lugar de la +uer0a 'uscular )ruta e incluso a la $a)ilidad% el 'ás listo sustituye entonces al 'ás $á)il o al 'ás +uerte; pero% el prop-sito >lti'o "el o)(eti&o +inal# de la luc$a o de la disputa sigue siendo el 'is'o: una de las partes contendientes% por el da2o que reci)a o por la parali0aci-n de sus +uer0as% será o)ligada a deponer sus pretensiones% sus rei&indicaciones o si'ple'ente su antagonis'o opositor. Ello natural'ente se conseguirá de la 'anera 'ás radical cuando la &iolencia eli'ine duradera'ente al contrincante% o sea% sea'os claros% cuando se lo 'ate. Esto% sin duda% ade'ás tiene la do)le &enta(a de i'pedir que insista y &uel&a a e'pe0ar otra &e0 su oposici-n% y de que el destino su+rido por él sir&a de escar'iento y $aga que otros se arredren de seguir su e(e'plo y a)andonen de+initi&a'ente la luc$a. Ade'ás% la 'uerte del ene'igo satis+ace una tendencia pulsional que $a)re'os
"ota del traductor# traductor# 9a pala)ra ac0t en ale'án se &incula 'ás a un poder de acci-n% a una +uer0a acti&a% en tanto que el tér'ino Cealt signi+ica un poder capa0 de i'ponerse a otro% un poder 'enos natural% de $ec$o “poder y “&iolencia son dos acepciones de la pala)ra ale'ana Cealt, que signi+ica asi'is'o: do'inio% se2or*o. a+án de 'ando. "=# 9o pone'os entre co'illas porque el Jerec$o puede ser una +or'a 'ás sutil y acepta)le% “'ás ci&ili0ada de e(ercicio de la &iolencia. 5 Freud e'plea el tér'ino “$orda “$orda para designar designar un grupo $u'ano $u'ano peque2o% co'o parece que era el caso en los pri'eros $o'*nidos. C+. FEKJ% S. D171B1% Jótem y tabú, 2., <<<% p. 18. "=# Je 'anera ecelente este argu'ento +ue desarrollado )rillante'ente por Legel en su noci-n de la dialéctica entre el a'o y el escla&o. C+. LEE9% #a fenomenolo$ía del espíritu.
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de 'encionar 'ás adelante. En alg>n 'o'ento% es posi)le que este prop-sito de 'atar se &ea contrariado por la consideraci-n de que respetando la &ida del ene'igo% pero 'anteniéndolo ate'ori0ado% pueda apro&ec$árselo para reali0ar ser&icios >tiles para el &encedor% o)teniendo as* )ene+icios a su costa y a )a(o coste. Entonces la &iolencia se contenta contentará rá con so'eterlo so'eterlo o su)yugarl su)yugarloo en &e0 de 'atarlo. Es el co'ien0o co'ien0o del respeto respeto por la &ida del ene'igo% gracias a la &enta(a que de este 'odo el &encedor puede sacar de la eplotaci-n del &encido% pero% desde ese 'o'ento el triun+ador de)erá a+rontar y contar con los deseos latentes y el a'ena0ante a+án de &engan0a del &encido% y estar dispuesto de este 'odo a resignar una parte de su propia seguridad "lo que se a$orr- al so'eterlo de)erá gastarlo a$ora en &igilarlo y tenerlo a )uen recaudo#. Le a$*% pues% la situaci-n originaria% el i'perio del poder 'ás grande% de la &iolencia )ruta o 'ás o 'enos re+inada'ente apoyada en la pericia y el intelecto. Sa)e'os que este régi'en se 'odi+ic- gradual'ente en el curso del desarrollo% y cierto ca'ino lle&- de la &iolencia al derec$o. ¿Pero% cuál +ue ese ca'ino? Kno solo% yo creo. Pas- a tra&és del $ec$o de que la +uer0a 'ayor de uno pod*a ser co'pensada y &encida por la uni-n de &arios 'ás dé)iles. =#Sunion fait la force> (7#a union 0ace la fuera8* . 9a &iolencia "del 'ás +uerte# es reducida% que)rantada y +inal'ente &encida por la uni-n de &arios aislada'ente 'ás dé)iles% y a$ora el poder de estos unidos constituirá el derec$o en oposici-n a la &iolencia del >nico. e'os pues% que el derec$o no es sino el poder de una co'unidad. Pero no se ol&ide que toda&*a sigue siendo una &iolencia dispuesta a e(ercerse y preparada para dirigirse contra cualquier indi&iduo que se le oponga; tra)a(a con los 'is'os 'edios% persigue los 'is'os +ines; la di+erencia s-lo reside% real y e+ecti&a'ente% en que ya no es la &iolencia de un indi&iduo la que se i'pone% sino la de una co'unidad% la de un grupo 'ás o 'enos nu'eroso de indi&iduos 'anco'unados en &istas a un interés co'partido. A$ora )ien% para que se consu'e ese paso de la &iolencia al nue&o derec$o es necesario que se cu'pla una condici-n psicol-gica. 9a uni-n de los 'uc$os% la unidad del grupo asociado tiene que ser su+iciente'ente per'anente% duradera para alcan0ar los +ines a los que sir&e. ada se $a)r $a)r*a *a cons conseg egui uido do si se +or' +or'ar araa punt puntua ual' l'en ente te s-lo s-lo a +in +in de co') co')at atir ir a un tipo tipo ecesi&a'ente poderoso y se dispersara tras su do)lega'iento% pues el pr-i'o que se creyera 'ás +uerte aspirar*a de nue&o a un i'perio &iolento y el (uego se repetir*a inde inde+in +inid ida' a'en ente te.. 9a co'u co'uni nida dadd "de "de Je Jere rec$ c$o# o# de)e de)e ser ser cons conser er&a &ada da de 'ane 'anera ra per'anente% de)e organi0arse% pro'ulgar decretos% pre&enir las su)le&aciones te'idas% esta)lecer -rganos e(ecuti&os que &elen por la o)ser&ancia de aquellos Bde las leyesB y tengan a su cargo la e(ecuci-n de los actos de &iolencia legales% acordes al derec$o% en una suerte de 'onopolio o+icial del uso de la +uer0a. En la ad'isi-n y el reconoci'iento reconoci'iento de tal co'unidad de intereses y de su ad'inistraci-n en grupo% se esta)lecen entre los 'ie')ros de ese grupo de $o')res unidos ciertos &*nculos a+ecti&os% senti'ientos co'unitarios% incluso gregarios% y es en ellos +unda'ental'ente en los que estri)a su genuina +ortale0a% su s-lido poder H. Pienso que con esto ya está dado todo lo esencial: el &enci'iento de la &iolencia 'die Tberindun$ der Cealt+ 'ediante la trans+erencia del poder 'durc0 Tbertra$un$ der ac0t+ a una unidad 'ayor% que se 'antiene co$esionada por la0os a+ecti&os entre sus 'ie')ros. =odo lo de'ás que sucede después son aplicaciones de detalle y repeticiones "de esta +-r'ula#. 9as circunstancias son si'ples y este estado de cosas no se co'plica 'ientras la co'unidad se co'pone s-lo de un n>'ero de indi&iduos igual'ente +uertes 'einer 2na0l $leic0 starGer !ndividuen+ . 9as leyes de esa asociaci-n H
"=# Freud desarrolla desarrolla esta idea en su 6sicolo$ía de los $rupos y análisis del yo D171c , , en 2., &ol. <<<% p. HB1H.
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deter'inan entonces la 'edida en que el indi&iduo de)e renunciar a la li)ertad personal de usar su +uer0a co'o &iolencia% a +in de que sea posi)le la con&i&encia segura. Pero se'e(ante estado de reposo 'Uu0eustand+ es conce)i)le s-lo en la teor*a; en la realidad% la situaci-n se co'plica por el $ec$o de que la co'unidad real incluye "está +or'ada por# desde un principio ele'entos de poder desigual 'von 2nfan$ an un$leic0 mVc0ti$e Elemente+% &arones y 'u(eres "que no go0an de los 'is'os pri&ilegios en las di+erentes culturas% donde la di+erencia real se traduce en desigualdad social (erárquica#% padres e $i(os% y pronto% a consecuencia de guerras y so'eti'ientos% &encedores y &encidos% do'inantes y do'inados% que se tras+or'an en a'os y escla&os. Entonces el derec$o de la co'unidad se con&ierte en la epresi-n de una desigual relaci-n y distri)uci-n del poder que i'pera en su seno "con las consecuentes consecuentes desigualdades en cuanto al goce de los )ienes de la co'unidad#; las leyes son $ec$as por los do'inadores y están $ec$as para ellos% para )ene+iciar a ese grupo do'inante% y son escasos los derec$os concedidos a los so'etidos o las &enta(as que les proporciona el Jerec$o al grupo do'inado. do'inado. A partir partir de a$* eistirán eistirán en la co'unidad co'unidad dos +uentes +uentes de 'o&i'ient 'o&i'ientoo en el 6 derec$o 'Uec0tsunru0e+ % y% en consecuencia% de la posi)ilidad de su desarrollo en el esta)leci'iento de nue&as legislaciones. Por un lado y general'ente en pri'er lugar% algunos indi&iduos entre los a'os o do'inadores tratarán de eludir las restricciones de &igencia general% para ponerse por enci'a de las li'itaciones &igentes% &ale decir% para regresar del i'perio del derec$o y de la ley co'>n al de la &iolencia y de la ley del 'ás +uer +uerte te;; por por otro otro%% en segu segund ndoo luga lugar% r% los los opri opri'i 'ido doss tend tender erán án y se e'pe e'pe2a 2ará ránn constante'ente en procurarse 'ás poder y querrán &er reconocido ese +ortaleci'iento en esos ca')ios en la ley "que estos $allen eco en el Jerec$o co'>n#% es decir% para a&an0ar y de acuerdo con esa tendencia progresar% contraria'ente% de un Jerec$o desigual a la igualdad de derec$os. Esta >lti'a corriente se &uel&e particular'ente i'portante o signi+icati&a cuando en el interior de la co'unidad so)re&ienen en e+ecto despla0a'ientos en las relaciones de poder% co'o puede suceder a consecuencia de &ariados +actores $ist-ricos. El derec$o puede entonces adaptarse "adecuarse# poco a poco a las nue&as relaciones de poder% o% lo que es 'ás +recuente% si la clase do'inante no está dispuesta a reconocer ese ca')io% se llega a la su)le&aci-n% a la guerra ci&il% es decir% a una cancelaci-n transitoria te'poral del derec$o y a nue&as con+rontaciones &iolentas tras cuyo desenlace pueden ceder su do'inio a la instituci-n de un nue&o orden legal% de derec$o. Ade'ás% $ay otra +uente de e&oluci-n del derec$o% que s-lo se ete eteri rior ori0 i0aa de 'ane 'anera ra pac* pac*+i +ica ca:: es la de)i de)ida da al desa desarr rrol ollo lo y la cons consig igui uien ente te trans+or'aci-n cultural de los 'ie')ros de la colecti&idad; pero esta >lti'a pertenece a un conteto que s-lo 'ás tarde podrá to'arse en cuenta "&éanse p. 1B1H#. e'os% pues% que aun dentro de una unidad de derec$o rigiendo una 'is'a colecti&idad no es posi)le e&itar "y $asta a$ora o)&ia'ente no $a sido posi)le en el estado actual de la ci&ili0aci-n# la tra'itaci-n &iolenta de los con+lictos de intereses. Pero las relaciones de 'utua dependencia deri&adas de las necesidades y +ines co'unes% de rec*pr rec*proca oca co'uni co'unida dadd que produc producee la con con&i& &i&enc encia ia en un 'is'o 'is'o territ territori orioo son +a&ora)les a la ter'inaci-n rápida de tales luc$as% de 'odo que )a(o esas condiciones au'enta sin cesar la pro)a)ilidad de que se recurra a 'edios no &iolentos y a soluciones pac*+icas para resol&er los con+lictos ine&ita)les de intereses contrapuestos. contrapuestos. Sin e')argo% un &ista0o a la Listoria de la $u'anidad 'ein licG in die ensc00eits$esc0ic0te+ ensc00eits$esc0ic0te+ nos 'uestra una serie continuada de con+lictos entre un grupo social y otro u otros% entre unidades 'ayores y 'enores% entre asociaciones o grupos sociales% ciudades% 'unicipios% co'arcas% lina(es% pue)los% naciones% reinos; con+lictos 6
"=# Freud opone en un lengua(e +isicalista el estado de reposo y de +i(e0a del Jerec$o y de las nor'as legislati&as al estado de 'o&i'iento inductor i nductor de ca')ios en él y de nue&as leyes.
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que casi in&aria)le y +inal'ente sie'pre se deciden 'ediante la con+rontaci-n &iolenta en 'enor o 'ayor grado% decididos por la con+rontaci-n )élica de las respecti&as +uer0as. =ales guerras dese')ocan en el pilla(e o en el so'eti'iento co'pleto% la conquista de una de las partes contendientes. o es posi)le +or'ular un (uicio unitario que englo)e englo)e todas todas esas esas guerr guerras as de con conqui quista sta.. Alguna Algunass 'anc0e+% co'o las de los 'ongoles y turcos% s-lo lle&aron a cala'idades cala'idades y no aportaron sino desgracia; otras% por el contrario% contri)uyeron a la trans+or'aci-n tr ans+or'aci-n de &iolencia en derec$o% pues produ(eron unidades 'ayores dentro de las cuales cesa)a la posi)ilidad de e'plear la &iolencia y un nue&o nue &o orden orden legal legal 0an(a) 0an(a)aa los con con+lic +lictos tos.. As*% As*% las con conqui quista stass ro'ana ro'anass tra(er tra(eron on la preciosa paD romana para los pue)los del 3editerráneo. El gusto de los reyes +ranceses por la epansi-n cre- una Francia pr-spera y +loreciente% pac*+ica'ente unida. Entonces% por parad-(ico que pare0ca% tal &e0 $a)r*a que ad'itir que la guerra no sie'pre es un 'edio inadecuado para resta)lecer la an$elada pa0 !eterna,% ya que es capa0 de crear aquellas unidades 'ayores dentro de las cuales un +uerte poder central $ar*a i'posi)le ulteriores guerras en su seno. Pero% en realidad% la guerra no sir&e para este +in% pues los resultados de la conquista no suelen ser duraderos; las unidades de reciente creaci-n &uel&en a di&idirse y +rag'entarse (usta'ente a causa de la escasa co$erencia y co$esi-n que co'porta una uni-n +or0ada de las partes unidas por la +uer0a + uer0a de la &iolencia e(ercida por aquel poder central. Ade'ás% $asta $oy la conquista s-lo $a podido crear uniones parciales% inco'pletas% si )ien de 'ayor etensi-n que en el pasado% cuyos con+lictos internos ta')ién 'ás etensos suscitaron% suscitan y% sin duda suscitarán 'ás que nunca la resoluci-n &iolenta. As*% la consecuencia de toda esa to0ude0 )élica s-lo $a sido que la $u'anidad per'ute nu'erosas guerras peque2as e incesantes por grandes guerras% in+recuentes% pero tanto 'ás de&astadoras 8. Aplicado esto a nuestro presente% se llega al 'is'o resultado que usted alcan0 por un ca'ino 'ás corto. Kna pre&enci-n segura de las guerras s-lo es posi)le si los $o') $o')re ress se ponen realmente de acuerdo en la inst instit ituc ucii-nn de un pode poderr cent centra rall reconocido de este 'odo y pri&ati&o de la &iolencia% al cual se delegar*a la atenci-n y resolu resolucici-nn de todos todos los con con+li +licto ctoss de intere intereses ses.. E&ide E&idente nte'en 'ente te esta esta +or'ul +or'ulaci aci-n -n co'porta dos condiciones necesarias: D1 la creaci-n e+ecti&a de una instancia superior de esa *ndole y D que se le otorgue "lo cual no quiere decir que tenga e+ecti&a'ente en todos los casos de con+licto% Freud está $a)lando de condiciones necesarias% no de condiciones su+icientes# el poder su+iciente para la consecuci-n e+ica0 del +in que se pretende con su instauraci-n. Je nada &aldr*a una cosa sin la otra% cualquiera de las dos por si sola ser*a su+iciente. A$ora )ien% la 9iga de las aciones +ue conce)ida y proyectada co'o una instancia de este orden "es decir% cu'plir*a aparente'ente aparente'ente la condici-n 1#% pero la otra condici-n "la condici-n # no $a sido cu'plida% pues ella no tiene un poder aut-no'o y s-lo puede reci)irlo si los 'ie')ros de la nue&a uni-n% los di+erentes Estados% se lo traspasan "con+ieren# real'ente. O% por el 'o'ento parece $a)er pocas perspecti&as de que ello ocurra. Con todo% se (u0gar*a err-nea'ente la instituci-n de la 9iga de las aciones si al 'enos no se reconociera que esta'os ante un 8
"=# =éngase en cuanta que estas pala)ras están escritas en 17 es decir unos cuantos a2os antes de la Segunda uerra 'undial. Por otra parte% Freud en esa lucide0 casi pro+ética% aunque en realidad producto de una l-gica i'placa)le% no pudo pre&er epl*cita'ente un tercer resultado el que nos o+rece esa suerte de terroris'o uni&ersal actual% donde co'o se $a dic$o el ene'igo es di+uso. E+ecti&a'ente% si la “unidad socioBpol*tica es 'undial% glo)al% y el poder central es e(ercido por la +uer0a de la &iolencia de un grupo do'inante identi+icado en este caso con los intereses del gran capital% entonces ca)e esperar que el con+licto interior se instale de 'anera etensa en el seno de esa unidad 'ái'a y que eso dé lugar a la proli+eraci-n de grupos antisiste'a para cuyo control y contenci-n serán necesarios cada &e0 'ayores 'edios represi&os con la consiguiente 'er'a de li)ertades glo)ales asi'is'o. ¿Acaso la situaci-n actual no se aproi'a a ese estado de cosas en ciernes?
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ensayo pocas &eces e'prendido en la Listoria de la $u'anidad Bo nunca $ec$o antes en esa escalaB. Se trata de un intento de conquistar la autoridad Bes decir% el poder de in+luir perentoria'enteB% que $a)itual'ente descansa en la posesi-n e+ecti&a del poder% 'ediante la in&ocaci-n de deter'inadas actitudes ideal'ente con&enientes. Le'os puesto de 'ani+iesto que una co'unidad $u'ana se 'antiene unida o co$esionada co$esionada gracias a dos +actores: la presi-n de la &iolencia 'der Wan$ der Cealt+ y los la0os CefXlsbindun$e un$en+ n+ Btécnica'ente se los lla'a identi+icacionesB entre sus a+ecti&os 'die CefXlsbind 'ie')ros. Si +alta uno de esos +actores% es posi)le que el otro 'antenga la co'unidad. Jesde Jesde luego% luego% las ideas ideas s-lo s-lo alcan0 alcan0an an predic predica' a'ent entoo cuando cuando ep epres resan an i'port i'portant antes es intereses co'unes a todos los 'ie')ros de la co'unidad. Ca)e preguntarse entonces por su +uer0a. 9a Listoria nos ense2a que pudieron e(ercer% en e+ecto% una considera)le in+luencia. Por e(e'plo% la idea pan$elénica% la consciencia de ser superiores a los )ár)aros &ecinos% que $all- una epresi-n tan poderosa en las an+iction*as% en los orácul oráculos os y en las oli'p* oli'p*ada adas% s% +ue su+ici su+icient ente'e e'ente nte +uerte +uerte co'o co'o para para sua&i0 sua&i0ar ar las costu')res guerreras entre los griegos% pero e&idente'ente no +ue capa0 de i'pedir disputas )élicas entre las distintas partes constituti&as de la unidad del pue)lo griego y ni siquiera para e&itar que una ciudad o una con+ederaci-n de ciudades se aliara con el poderoso ene'igo persa en detri'ento o per(uicio de otra ciudad ri&al. =a'poco el senti'iento de co'unidad en el cristianis'o% sin duda alguna cierta'ente )astante poderoso% logr- e&itar que peque2as y grandes ciudades y Estados cristianos del enaci'iento se procuraran la ayuda del Sultán en las guerras que li)ra)an entre ellas. O por lo de'ás% en nuestra época no eiste una idea a la que pudiera con+erirse se'e(ante autoridad uni+icadora. Es $arto e&idente que los ideales nacionales que $oy i'peran en los pue)los los es+uer0an a una acci-n contraria. Ciertas personas predicen que s-lo el triun+o uni&ersal de la ideolog*a )olc$e&ique podr*a poner +in a las guerras% pero en todo caso esta'os $oy a>n 'uy le(os de esa 'eta y qui0á eso s-lo se conseguir*a tras espantosas guerras ci&iles. Parece% pues% por consiguiente que el intento de sustituir el poder real por el poder de las ideas está $oy por $oy condenado al +racaso. O se yerra en la cuenta si no se considera que el derec$o +ue en su origen &iolencia )ruta y que toda&*a no puede prescindir de apoyarse en la &iolencia y lle&a sus $uellas. A$ora puedo pasar a co'entar otra de sus tesis. Ksted se aso')ra de que resulte tan +ácil entusias'ar a los $o')res con la guerra y% con(etura que algo de)e de 'o&erlos% una pulsi-n a odiar y aniquilar% que o)re en ellos +acilitando esta disposici-n. =a')ién =a')ién en esto de)o 'ani+estarle 'ani+estarle 'i total acuerdo. acuerdo. Cree'os Cree'os en la eistenc eistencia ia de una pulsi-n de esa *ndole y precisa'ente en los >lti'os a2os nos $e'os e'pe2ado en estudiar sus 'ani+estaciones y eteriori0aciones. Per'*ta'e eponerle% con este 'oti&o% una parte de la teor*a de las pulsiones a la que $e'os llegado en el psicoanálisis tras 'uc$os tanteos y &acilaciones 7. Supone'os que las pulsiones del ser $u'ano son s-lo de dos clases: aquellas que tienden a conser&ar y reunir Blas lla'a'os er-ticas% eacta'ente en el sentido de Eros Eros en El banquete de Plat-n% o seuales% a'pliando as* deli)erada'ente el concepto popular de seualidadB% y otras que tienden a destruir y 'atar; a estas >lti'as las reuni'os )a(o el t*tulo de pulsi-n de agresi-n o de destrucci-n '2$$ressionstrieb oder AestruGtionstrieb+. Co Co'o 'o uste ustedd &e% &e% no es sino sino la tran trans+ s+ig igur urac acii-nn te-r te-ric icaa de la uni& uni&er ersa sal' l'en ente te cono conoci cida da opos oposic icii-nn entr entree a'or a'or y odio odio%% qui0 qui0áá rela relaci cion onad adaa pri'ordial'ente con aquella otra polaridad entre atracci-n y repulsi-n% que dese'pe2a un papel tan i'portante en su ca'po cient*+ico. A$ora per'*ta'e que no introdu0ca 7
"=# Freud desarroll- su teor*a de la pulsi-n de 'uerte desde su escrito so)re ás allá del principio % en 2., &ol. <<<% p. 1BH1. del placer D17I $ %
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de'asiado rápido las &aloraciones de lo “)ueno y de lo “'alo. Cada una de estas pulsiones es tan indispensa)le co'o la otra% y de su acci-n con(ugada y antag-nica surgen los +en-'enos de la &ida. Parece que nunca una pulsi-n perteneciente a una de esas clases puede actuar aislada; sie'pre está ligada Yco'o deci'os nosotros: aleada 'le$iert+B con cierto 'onto de la otra parte% que 'odi+ica su 'eta o en ciertas circunstancias es condici-n indispensa)le para que esta 'eta pueda alcan0arse. As*% la pulsi-n de autoconser&aci-n autoconser&aci-n es sin duda de naturale0a er-tica% pero (usta'ente ella necesita disponer de la agresi-n para conseguir su prop-sito. Análoga'ente% la pulsi-n de a'or dirigida a o)(etos requiere un co'ple'ento de pulsi-n de apodera'iento 'emVc0ti$ 'emVc0ti$un$st un$strieb+ rieb+,, para lograr poseer a su o)(eto. 9a di+icultad de aislar a')as &ariedades de pulsi-n en sus 'ani+estaciones es lo que por tanto tie'po nos i'pididiscernirlas. Si usted quiere dar con'igo otro paso le diré que las acciones $u'anas $u'anas per'iten entre&er a>n una co'plicaci-n de otra *ndole. ar*si'a &e0 la acci-n es o)ra de una >nica 'oci-n pulsional% que ya en s* y por s* de)e estar co'puesta de Eros y dest destru rucc ccii-n. n. En gene genera rall con+ con+lu luye yenn para para posi posi)i )ili lita tarr la acci acci-n -n &ari &arios os 'oti 'oti&o &oss estructurados de esa 'is'a 'anera. Oa lo sa)*a uno de sus colegas% un pro+esor . C$. 9ic$ten)erg1I% quien en tie'pos tie'pos de nuestros clásicos clásicos ense2a)a ense2a)a +*sica en otinga; otinga; pero acaso +ue 'ás i'portante co'o psic-logo que co'o +*sico. lti'as pudieran soslayarse ante la urgencia de el interés pri'ordial. A pesar de ello pienso que &aldr*a la pena detenerse toda&*a un instante en nuestra pulsi-n de destrucci-n% en 'odo alguno apreciada en toda su signi+icati&idad e i'portancia. Pues )ien% con alg>n 'onto de 1I
"=# eorg /ristop/ 0I1TEN2ER !"3*&4"3##( Cient*+ico y escritor ale'án. Fue pro+esor de +*sica en la uni&ersidad de otinga a partir de 16H7. Cono Conoci cido do +und +unda' a'en enta tal' l'en ente te po porr sus sus 2forismos, di+undidos di+undidos en los “Zttinger “Zttinger =asc$enRa =asc$enRalender lender% % al'anaque de cuya pu)licaci-n se ocup- a partir de 1668% $acen de 9. uno de los escritores 'ás originales de la literatura ale'ana. Ji&ertidas y pro+undas son ta')ién las "artas desde !n$laterra, que naci nacier eron on%% al igua iguall qu quee la !lustración particulariada de los $rabados de ?o$art0, de dos &ia(es a
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especulaci-n $e'os llegado a la concepci-n de que ella tra)a(a dentro de todo ser &i&o y aca)a por producir su desco'posici-n y reconducir la &ida al estado de la 'ateria inani'ada. 3erecer*a con toda seriedad el no')re de una pulsi-n de 'uerte% 'ientras que las pulsiones er-ticas representan 'reprVsentieren+ las tendencias a la prosecuci-n de la &ida. 9a pulsi-n de 'uerte se con&ierte en pulsi-n de destrucci-n cuando es dirigida $acia a+uera% $acia los o)(etos% con ayuda de -rganos particulares. El ser &i&o preser&a su propia &ida destruyendo la a(ena 'Aas #ebeesen bea0rt sousa$en sein ei$enes #eben dadurc0, dass es fremdes erstYrt+ % por as* decirlo. E'pero% una porci-n de la pulsi-n de 'uerte per'anece acti&a en el interior del ser &i&o% y $e'os intentado epl eplic icar ar toda toda una una seri seriee de +en+en-'e 'eno noss nor' nor'al ales es y pato patoll-gi gico coss 'edi 'edian ante te esta esta interiori0aci-n de la pulsi-n destructi&a. O $asta $e'os co'etido la $ere(*a de eplicar la génesis de nuestra conciencia 'oral por esa &uelta de la agresi-n $acia adentro. Co'o usted $a)rá de ad&ertir% en 'odo alguno será inocuo que ese proceso adquiera una ecesi&a 'agnitud; ello es directa'ente noci&o para la salud propia% en tanto que la &uelta de esas +uer0as pulsionales $acia la destrucci-n en el 'undo eterior ali&ia al ser &i&o y no puede 'enos que e(ercer un e+ecto )ené+ico so)re él% a costa natural'ente del agredido o destruido. Sir&a esto co'o ecusa )iol-gica de todas las aspiraciones 'alignas% odiosas y peligrosas contra las que luc$a'os. Es preciso ad'itir que están 'ás pr-i'as a la aturale0a que nuestra resistencia a ellas% para la cual de)e'os $allar toda&* toda&*aa una ep eplic licaci aci-n. -n. Acaso Acaso tenga tenga usted usted la i'pres i'presi-n i-n de que que nuest nuestras ras teor*a teor*ass constituyen una suerte de 'itolog*a% y% por cierto una 'itolog*a no de'asiado alegre. Pero% ¿acaso no dese')oca toda ciencia natural en una 'itolog*a de esta *ndole? ¿9es &a a ustedes de otro 'odo en la +*sica $oy? Je lo anterior etrae'os esta conclusi-n para nuestros +ines in'ediatos: os parece con pocas pro)a)ilidades de éito sino in>til el prop-sito de eli'inar las tendencias agresi&as de los $o')res. Jicen que en co'arcas dic$osas de la =ierra% donde la aturale0a )rinda con prodigalidad al $o')re todo cuanto le $ace +alta para la satis+acci-n de sus necesidades% eisten tri)us cuya &ida transcurre pac*+ica'ente y entre los cuales cuales se desconoce desconoce la opresi-n opresi-n y la agresi-n agresi-n.. 3e resulta cierta'ente cierta'ente di+*cil di+*cil creerlo% y 'e gustar*a a&eriguar 'ás acerca de esos seres dic$osos. =a')ién los )olc$e&iques esperan% natural'ente en un +uturo al parecer no de'asiado pr-i'o% $acer desaparecer la agresi-n entre los $o')res asegurándoles la satis+acci-n de sus necesidades 'ateriales y% en lo de'ás% esta)leciendo la igualdad entre los 'ie')ros de la co'unidad. Si eso pudiera conseguirse real'ente tal &e0% pero 'e parece que tan s-lo es un ideal i'aginado. Por 'i parte lo considero una )ella ilusi-n. Por el 'o'ento ponen el 'ái'o cuidado en su ar'a'ento y el gasto 'ilitar se lle&a una )uena parte de su presupuesto% y 'antienen unidos a sus partidarios% en )uena 'edida gracias a una creencia ideal proyectada en el +uturo y so)retodo al +o'ento del odio contra un ene' ene'ig igoo etr etran an(e (ero ro que que sin sin duda duda sie' sie'pr pree está está a$* a$* disp dispue uest stoo a +ast +astid idia iarr su )iena&enturada sociedad en construcci-n. construcci-n. Es claro que% co'o usted 'is'o puntuali0a% no se trata de eli'inar por co'pleto las tendencias agresi&as $u'anas; sino de intentar reconducirlas o des&iarlas lo su+iciente para que no de)an encontrar su epresi-n en la guerra. Pues )ien si parti'os de nuestra doctrina 'itol-gica de las pulsiones pode'os $allar +ácil'ente una +-r'ula so)re las &*as indirectas para co')atir la guerra. Si la disposici-n a la guerra se produce por un des)orda'iento de la pulsi-n de destrucci-n% lo natural será apelar a su contraria% el Eros. =odo cuanto esta)le0ca la0os a+ecti&os entre los $o')res no podrá 'enos que actuar co'o un ant*doto contra la guerra. =ales la0os pueden ser de dos clases. D1 En pri'er lugar% &*nculos co'o los que se tienen con
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un o)(eto de a'or% aunque despro&istos de +ines seuales. El psicoanálisis no tiene porqué a&ergon0arse de $a)lar aqu* de a'or% pues la religi-n dice lo propio: !A'a al pr-(i'o co'o a ti 'is'o,. A$ora )ien% )ien% esto es +ácil de decir% +ácil de pedir% pedir% pero 'uc$o nos te'e'os de que sea )astante di+*cil de cu'plir% y so)re todo cuando ese pr-(i'o no es precisa'ente co'o uno 'is'o 11. O es que la otra clase de la0o a+ecti&o D es el que se produc producee por identi identi+ic +icac aci-n i-n.. =odo =odo lo que esta) esta)le0 le0ca ca i'port i'portant antes es relac relacion iones es de co'uni co'unidad dad "inter "interese esess co'une co'unes# s# entre entre los $o')re $o')ress pro&oc pro&ocará ará esos esos senti' senti'ien ientos tos co'partidos% esas identi+icaciones. O so)re ellas descansa en )uena parte la estructura de la sociedad $u'ana. Kna que(a suya so)re el a)uso de la autoridad 'e indica un segundo ru')o para la luc$a indirecta contra la inclinaci-n )élica. Es parte de la desigualdad innata "es decir% no sociocultural#% irre'edia)le co'o tal% y% por consiguiente no eli'ina)le% entre los los sere seress $u'a $u'ano noss que que se di&i di&ida dann en cond conduc ucto tore ress 'in 'in FX0r FX0reer+ y cond conduc ucid idos os 'in 2b0Vn$i$e+. Estos >lti'os constituyen la in'ensa 'ayor*a% necesitan de una autoridad que to'e por ellos decisiones que ellos 'is'os no podr*an o sa)r*an to'ar y a las cuales las 'ás de las &eces se so'eterán incondicional'ente. En este punto $a)r*a que inter&enir y de)er*a ponerse 'ayor cuidado que $asta a$ora en la educaci-n de un esta'e esta'ento nto superi superior or de $o')re $o')ress de pensa pensa'ie 'iento nto aut-no aut-no'o 'o 'um eine eine &bersc0 &bersc0ic0 ic0t t selbstVndi$ denGender+% que no puedan ser corro'pidos y luc$en por la &erdad% so)re quienes recaer*a la direcci-n de las 'asas $eter-no'as. o es preciso de'ostrar que los a)usos de poder del Estado ':taats$ealt+ y la corrupci-n de sus dirigentes as* co'o la censura de pensa'iento o directa o indirecta'ente la pro$i)ici-n de pensar decretada por la
Freud nos descu)re la tra'pa del signi+icante en ese i'perati&o que se torna as* en una redundancia: “a'a al que ya a'as porque lo crees co'o t>. éase el ea'en 'ás pro+undi0ado de esta di+icultad en El malestar en la cultura D17Ia% 2., <% p. 1IH ss. 1 Algu Alguna nass o) o)se ser& r&ac acio ione ness al resp respec ecto to pu pued eden en leer leerse se en la lecc leccii-nn de las las %uevas lecciones introductorias al psicoanálisis D17a% 2., <<% p. 18.
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e&ita)le en la práctica. ¿Por qué nos cuesta tanto partir de% y en+rentar las cosas co'o son? o se indigne usted de la iron*a de 'i planteo y de 'is preguntas. =ratándose de una indagaci-n co'o esta% acaso sea l*cito ponerse la 'áscara de una superioridad que uno no posee real'ente. 9a respuesta ser*a: porque todo $o')re tiene derec$o a la &ida% a su propia &ida; porque la guerra destruye &idas $u'anas pro'etedoras y llenas de esperan0as; porque coloca al indi&iduo en situaciones que $ieren su dignidad y son denigrantes; porque lo o)liga a 'atar a otros% cosa que él no quiere; porque destruye preciosos &alores 'ateriales% productos del tra)a(o $u'ano% y tantas cosas 'ás. Ade'ás% la guerra en su +or'a actual ya no o+rece oportunidad alguna para cu'plir el &ie(o ideal $eroico% y de)ido al per+ecciona'iento de los 'edios de destrucci-n 'asi&a una guerra +utura signi+icar*a el eter'inio no s-lo de uno de los contendientes sino de a')os. =odo eso es cierto% Tquién podr*a negarloU y parece tan indiscuti)le que s-lo ca)e aso')rarse al o)ser&ar que las guerras contin>an y que toda&*a no $an sido +ir'e'ente condenadas por un con&enio uni&ersal entre los $o')res. Sin e')argo% a pesar de lo con&incente de esos argu'entos% toda&*a se pueden poner en entredic$o algunos de estos puntos. Es discuti)le que la co'unidad no de)a tener ta')ién un derec$o so)re la &ida de ciertos indi&iduos; por otra parte% no es posi)le condenar todas las clases de guerra por igual; 'ientras eistan reinos y naciones dispuestos a la aniquilaci-n despiadada de otros% estos tienen que estar preparados para de+enderse y% por consiguiente ar'ados para la guerra si quieren su)sistir. Pero pase'os con rapide0 so)re todo eso% pues no es la discusi-n a que usted 'e $a in&itado. Apunto a algo di+erente: creo que la principal ra0-n por la cual nos su)le&a'os contra la guerra es que no pode'os $acer otra cosa "por nuestra i'potencia o i'posi)ilidad de $acer otra cosa#. So'os paci+istas porque nos &e'os o)ligados a serlo por ra0ones orgánicas. Entonces nos resulta +ácil (usti+icar nuestra actitud 'ediante argu'entos intelectuales. Esto no se co'prende% claro está% sin eplicaci-n. Xpino lo siguiente: Jesde épocas in'e'oriales se desen&uel&e en la $u'anidad el proceso del desarrollo de la cultura. DSé que otros pre+ieren lla'arla !ci&ili0aci-n, 1. A este este proceso proceso de)e'os de)e'os lo 'e(or que $e'os logrado y que $e'os llegado a ser y% por cierto% ta')ién una )uena parte de aquello a ra*0 de lo cual nos que(a'os. Sus causas y or*genes son oscuros% su desenlace incierto% algunos de sus caracteres 'uy &isi)les. Acaso lle&e a la etinci-n de la especie $u'ana% pues in$i)e y per(udica la +unci-n seual en 'ás de una 'anera% y ya $oy las ra0as incultas y las capas retrasadas de la po)laci-n se 'ultiplican con 'ayor rapi rapide de00 que que las las de ele& ele&ad adaa cult cultur ura. a. [u [ui0 i0ás ás este este proc proces esoo sea sea co'p co'par ara) a)le le con con la do'esticaci-n de ciertas especies ani'ales; sin duda conlle&a alteraciones corporales; pero el desarrollo de la cultura co'o un proceso orgánico de esa *ndole no $a pasado a ser toda&*a una representaci-n +a'iliar. 9as alteraciones ps*quicas no sie'pre desea)les so)re&enidas con el proceso cultural son lla'ati&as e indu)ita)les. Consisten en un progresi&o despla0a'iento de los +ines pulsionales y en una creciente li'itaci-n de las 'ociones pulsionales. Sensaciones que eran placenteras para nuestros ancestros se $an &uelto &ue lto para para nosotr nosotros os indi+e indi+eren rentes tes o aun aun desagr desagrada ada)le )less y $asta $asta insopo insoporta rta)le )les; s; la 'odi+i 'odi+icac caci-n i-n de nue nuestr stras as eige eigenci ncias as ideale idealess ética éticass y estéti estética cass parec parecen en tener tener un +unda'ento orgánico. Entre los caracteres psicol-gicos de la cultura% dos parecen ser los 'ás i'portantes: el +ortaleci'iento del intelecto% que e'pie0a a go)ernar a la &ida pulsional% y la interiori0aci-n de las tendencias agresi&as% con todas sus consecuencias consecuencias &enta(osas y peligrosas. A$ora )ien% las actitudes ps*quicas que se nos i'ponen cada d*a 'ás por el proceso de la cultura son contradic$as de la 'anera 'ás +lagrante y &iolenta por la guerra% y por eso nos &e'os precisados a su)le&arnos contra ella% lisa y llana'ente no la soporta'os 'ás% esta'os $artos de guerras. 9a nuestra no es una 'era 1
éase en El porvenir de una ilusión D176c% 2., <% p. H% el co'entario de Freud al respecto.
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a&ersi-n intelectual y a+ecti&a% sino que en nosotros% los paci+istas% se re&uel&e una intolerancia constitucional% una idiosincrasia etre'a% por as* decirlo. O $asta parece que el re)a(a'iento estético i'pl*cito en la guerra contri)uye a nuestra re)eli-n en grado no 'enor que sus crueldades. ¿Cuánto tie'po tendre'os que esperar $asta que los otros ta')ién se &uel&an paci+istas? Sin duda no es posi)le decirlo% pero qui0á +inal'ente no sea una esperan0a ut-pica que la in+luencia de esos dos +actores Bel de la actitud cultural y el de la (usti+icada angustia ante los e+ectos de una guerra +uturaB% $aya de poner +in a las guerras en una época no le(ana y antes de que la $u'anidad desapare0ca de la =ierra co'o co'o se etin etingui guiero eronn en una época época deter' deter'ina inada da cierta ciertass especi especies es en otro otro tie'po tie'po do'inantes. Por qué ca'inos o rodeos se logre tal &e0 este +in no pode'os colegirlo. Por a$ora s-lo pode'os decirnos: todo lo que pro'ue&a el desarrollo de una cultura que no se +unde en la represi-n pulsional sino en una educaci-n racional de lo pulsional tra)a(a ta')ién contra la guerra. 9o saludo a usted cordial'ente% y le pido disculpas si 'i eposici-n lo $a de+raudado y espera)a otra cosa de '*. Suyo :i$mund Freud