Gálatas: Énfasis teológico y validez para la iglesia de hoy. Sergio Martín Guerrero Junio de 2009
INDICE
INTRODUCCIÓN ......................................... ............................................................... ............................................ .................................. ............1 1. CONTEXTO, ANTECEDENTES, Y PROBLEMÁTICA .......................... ..........................2 2. ÉNFASIS TEOLÓGICO DE LA CARTA A LOS GÁLATAS ...................6 2.1. Somos justificados por la fe en Jesucristo............................................ Jesucristo............................................... ...6 2.2. Cristo nos ha hecho libres ......................................................... ........................................................................ ...............8 2.3. Viviendo en el Espíritu .............................................................. ........................................................................... .............10 2.4. El mensaje y apostolado de Pablo ......................................................... .........................................................12 3. GÁLATAS PARA LA IGLESIA DE HOY ................................................. .................................................14 CONCLUSIÓN........................................... .................................................................. ............................................. ................................... .............16 ANEXO ............................................ ................................................................... ............................................. ............................................. .........................17 BIBLIOGRAFÍA............................................ .................................................................. ............................................ ................................ ..........19
Carta a los Gálatas: Énfasis teológicos y validez para la iglesia de hoy.
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INTRODUCCIÓN El apóstol Pablo decidió escribir una carta a las iglesias localizadas en Galacia, intentando frenar el mal que estaba causando la propagación de un mensaje contrario al evangelio de Jesús, el cual él ya había predicado allí con anterioridad. En este trabajo de investigación nos proponemos estudiar cuál fue la obra pionera que Pablo realizó allí, la naturaleza del mensaje que estaba haciendo mella en Galacia, y el contenido teológico de la carta con la que Pablo atacó a sus opositores e intentaba encauzar la fe y conducta de sus hermanos. Por último, analizaremos la utilidad de Gálatas para nuestra iglesia hoy. De conseguir estas pretensiones habremos sentado unas buenas bases que justifiquen el estudio y aplicación del mensaje de esta carta para la vida del creyente del siglo XXI.
Carta a los Gálatas: Énfasis teológicos y validez para la iglesia de hoy.
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1. CONTEXTO, ANTECEDENTES, Y PROBLEMÁTICA Una de las principales complicaciones de esta carta se presenta a la hora de determinar y situar geográficamente a qué iglesia o grupo de iglesias fue escrita. Autores como F.F. Bruce 1 han tratado ampliamente esta controversia, si bien las conclusiones no llegan a ser definitivas al respecto. 2 Por una parte, es defendida la teoría de que fue destinada a la zona del norte de Asia Menor. Ésta había sido colonizada por los galos alrededor del siglo tercero a.C., pasando a manos del Imperio Romano alrededor del año 25 a.C. (teoría de Galacia del Norte). El problema es que posteriormente fue incorporada a una provincia más amplia a la que se llamó Galacia 3 donde se encontraban ciudades importantes de la zona más meridional como Antioquía, Iconio, Derbe y Listra.4 Que la carta fue dirigida a estas comunidades se defiende en la teoría del 5
Sur de Galacia
Pablo predicó el evangelio en Antioquía, Iconio, Derbe, y Listra
en su primer viaje misionero (Hch. 13:13-14:26) 6 fundando algunas comunidades. Estas mantenían una buena comunicación entre sí y se vieron expuestas a las mismas problemáticas.7 Pablo usaba de manera bastante fidedigna las divisiones políticas romanas, y conocía la existencia de comunidades cristianas en la zona
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F.F. Bruce, Comentario de la epístola a los Gálatas (Terrassa, Barcelona: Editorial CLIE, 2004), pp. 41-60. 2 Debido a que esta discusión no es parte central de la investigación, vamos a exponer solamente unas líneas muy generales sobre las hipótesis de “Galacia del Norte” y “sur de Galacia”. 3 Merril C. Tenney, Gálatas, la carta de la libertad cristiana, traducido por Eliseo Vila
(Terrassa, Barcelona: Editorial CLIE, 1973), pp. 41-42. 4 Ver mapa en anexo. 5 Merril C. Tenney, Nuestro Nuevo Testamento (Gran Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 2007), pp. 316-317. 6
Otto Kuss, “Carta a los Gálatas”, en Comentario de Ratisbona al Nuevo Testamento, vol. 6 (Barcelona: Editorial Herder, 1976), p. 391. 7 Heinrich Schlier, La carta a los gálatas (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1975), p. 21.
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sur de la provincia romana, lo cual puede darnos razones de peso para apostar por una carta dirigida a estas iglesias. Lo realmente importante, sin embargo, es que posicionarnos a favor de una u otra teoría (norte o sur de Galacia) no aporta ningún matiz fundamental para la interpretación de la carta8 aunque por ejemplo la teoría “surgalaciana” propuesta por Sir William Ramsay, permite suponer una datación más temprana así como una situación histórica más fidedigna de estas iglesias.9 El hecho es que el evangelio tuvo un gran éxito en estas ciudades donde multitudes, especialmente gentiles, aceptaron el sacrificio de Cristo y la salvación en él. Estas noticias se propagaron rápidamente y llegaron a los grupos más legalistas, quienes no podían permitir la conversión de gentiles sin que guardaran la ley mesiánica y sus preceptos.10 Los judíos convertidos al cristianismo seguían siendo exclusivistas. Pensaban que todas las promesas y dones divinos eran sólo para ellos, y el cristianismo era el don más grande dado a los hombres; no existía, por tanto, posibilidad alguna de que los gentiles participaran de su fe. Sin embargo, este problema podía solventarse de una forma muy simple: obligar a los gentiles a que se hicieran judíos antes de abrazar el cristianismo.11 De esta forma, las intenciones de los que llegaron a Galacia para soliviantar a la nueva comunidad cristiana están claras a tenor de lo expuesto por Pablo: Los creyentes gentiles debían vivir según la Ley (4:21, 5:1), tenían que circuncidarse (5:2-3, 6:12-13), guardar el calendario
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R. E. Howard, “Gálatas”, en Comentario Bíblico Beacon, vol. 9 (Kansas City, Missouri:
Casa Nazarena de Publicaciones, 1985), p. 25. 9 Tenney, Nuestro Nuevo Testamento, p. 318. 10 Guillermo Hendriksen, Comentario del Nuevo Testamento: Gálatas, traducido por Humberto Casanova (Gran Rapids, MI: Subcomisión Literatura Cristiana, 1984), p. 25. 11
William Barclay, “Gálatas”, en El Nuevo Testamento Comentado Comentado por William Barclay,
vol. 10 (Buenos Aires: Editorial Aurora, 1973), pp. 14-15. 14 -15.
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judío (4:10) y muy posiblemente las normas dietéticas. 12
Estas eran características que definían al judaísmo, lo que reafirma el hecho de que los que estaban persuadiendo a los gálatas intentaban que añadieran a su fe en Jesús el modo de vida judío.13 Además, para causar mayor impacto en sus pretensiones de convencer a los cristianos-gentiles de Galacia, usaron la estrategia de polemizar contra Pablo. Pusieron en tela de juicio su mensaje, su persona, así como el origen de su apostolado y el de su evangelio; le acusaron de ser adulador para ganarse el amor y la aprobación de los demás (1:10), de desechar la gracia (2:21), y de no poder apoyar su revelación en el propio Jesús, tal como pudieron hacerlo los otros apóstoles (capítulos 1 y 2). 14 Sin embargo, Pablo reconoce que estos falsos maestros no estaban siendo movidos por buenas intenciones, sino que querían “alcanzar gloria, disfrutar de aprecio, y ser 15
cortejados”.
Además, señala también que se hacen circuncidar sólo “para evitar
ser perseguíos por causa de la cruz de Cristo”, y que no son un buen ejemplo a
seguir, ya que ni ellos mismos “obedecen la ley” (6:12-13). Pablo tuvo conocimiento de estas noticias muy probablemente durante su estancia en Éfeso (Hch. 19) poco después de su segunda visita a Galacia; para intentar reparar el mal causado por los doctores judaizantes, no pudo más que escribir esta carta (alrededor del año 56).16 El apóstol identificó que el problema suscitado entre sus “queridos hijos” requería una intervención inmediata y 12
Pablo no alude directamente a este último requerimiento, pero podemos suponerlo dado que cuenta su episodio con Pedro, cuando éste dejó de sentarse a la mesa con los gentiles de Antioquía (2:11-14). Bruce, p. 60. 13 Frank Thielman, Teología del Nuevo Testamento (Miami, Florida: Editorial Vida, 2006), pp. 290-291. 14 Schlier, pp. 24-28. 15 Willi Marxen, Introducción al Nuevo Testamento Testamento (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1983), p. 65. 16 L. Bonnet y A. Schroeder, “Gálatas”, en Comentario del Nuevo Testamento, vol. 3, Epístolas de Pablo (Buenos Aires: Junta Bautista de Publicaciones), pp. 405 -406.
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enérgica de su parte. La probable imposibilidad de Pablo de emprender un nuevo viaje a la zona, le hizo enviar una carta apasionada para entrar en polémica directa con sus adversarios,17 estimular el pensamiento teológico, y poner en movimiento a unas comunidades en peligro. 18 En juego estaba nada más y nada menos que la pureza y eficacia del mensaje que Pablo llevó a los gálatas, tensión que recoge la carta en su intento de que el cristianismo no recaiga en el judaísmo legalista. Por todo ello, la carta a los Gálatas es “la misiva más apasionada de Pablo”, considerada como “el
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siendo
más paulino de los escritos paulinos, aquel en el que la ira
hizo decir al apóstol lo que realmente pensaba”.
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De hecho, la ausencia de las
acostumbradas acciones de gracia al principio de la epístola y las demandas urgentes hechas a lo largo de toda la carta, muestran la grave situación que están atravesando estas iglesias, las cuales parecen estar cercanas a la apostasía.21 Podemos concluir, por tanto, que con esta carta el apóstol Pablo pretendía: -
Defender su autoridad apostólica (1:11-19; 2:1-14).
-
Contrarrestar la mala influencia de los judaizantes en Galacia (3:1-4:31), mostrando que sus doctrinas destruían la misma esencia del cristianismo y reduciendo su espiritualidad a un sistema ceremonial externo.
-
Exhortar a los creyentes de Galacia para fortalecer su fe en Cristo, de forma que manifiesten el fruto del Espíritu (5:1-6:18). 22 Para ello, Pablo va a echar mano de principios, aclarando las situaciones
teológicas, y enjuiciando las argumentaciones de los adversarios a la luz de la 17
Alfred Wikenhauser, Introducción al Nuevo Testamento (Barcelona: Editorial Herder, 1960), pp. 278-279. 18 Tenney, Gálatas, la carta de la libertad cristiana, p. 22. 19 Kuss, pp. 393-394. 20 Raymond E. Brown, Introducción al Nuevo Testamento, vol. 2, traducido por Antonio Piñero (Madrid: Editorial Trotta, 2002), p. 613. 21 Thielman, p. 293. 22 Robert Jamieson, A. R. Fausset, and David Brown, “Galatians” en Commentary Critical and Explanatory on the Whole Bible (Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc., 1997).
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revelación recibida.23
2. ÉNFASIS TEOLÓGICO DE LA CARTA A LOS GÁLATAS 2.1. Somos justificados por la fe en Jesucristo Como hemos visto anteriormente, los adversarios de Pablo estaban intentando que los nuevos cristianos gálatas unieran los rituales y exigencias de la Ley mosaica a su fe en Jesucristo. Es interesante pensar aquí cómo los judíos no eran los únicos que podían llegar a ser extremadamente legalistas en su forma de religión. Los romanos habían extendido el culto al emperador a lo largo del imperio, y la majestad de sus leyes ensombrecía todo lo demás: cada persona debía quemar incienso delante de las estatuas, demostrando así su fidelidad al emperador y siendo libre para adoptar cualquier otra forma de religión legal. Igualmente, cualquier otra forma de creencia religiosa establecía relaciones con sus dioses basadas en leyes cúlticas. Fuera que la salvación viniera de mano de dioses orientales, de sus equivalentes griegos, del emperador romano, o de Jehová el Rey de los judíos, el favor de los dioses se adquiría obedeciendo sus leyes. Por ello, tanto los cristianos venidos de la gentilidad como del judaísmo, tenían argumentos para ver la doctrina de Pablo de la salvación por la fe aparte de las obras de la ley, como revolucionaria y violenta. 24 Sin duda que esta realidad debió contribuir decisivamente a que los gálatas se apartaran rápidamente del evangelio predicado por Pablo, siguiendo las enseñanzas de los judaizantes (1:6-7). Para Pablo seguir bajo el influjo e influencia de la ley “ era diametralmente opuesto a todo lo que el cristianismo significaba”,25 y ello le llevó a presentar en esta carta 23
Schlier, p. 30. Raymond T. Stamm y Oscar Fisher Blackwelder, “Galatians”, en The Interpreter’s Bible, vol. 10 (New York: Abingdon Press, 1953), pp. 434-435. 25 Barclay, p. 15. 24
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(por primera vez) lo que más tarde se ha llamado “la doctrina paulina de la 26
justificación”, es decir, la justificación por la fe y no por las obras.
Aunque sus opositores sólo estaban exigiendo a los gálatas el cumplimiento de la ley de forma parcial, esas exigencias presuponían aceptar el principio de la justificación por las obras de la ley. 27 Al igual que para estos grupos judaizantes, para Pablo la ley había sido el centro de su vida y actividad religiosa mientras seguía el judaísmo; sin embargo ahora, como cristiano, su perspectiva es diferente.28 Pablo defiende en esta carta que el creyente no será justificado por las obras de la ley, sino únicamente en base a su fe en Cristo (2:16).29 El Antiguo Testamento es utilizado con una lógica aplastante: “combate la nueva autoridad, bajo la que se han puesto los gálatas, precisamente con esa misma autoridad, con la ley”.
30
Expone una oposición entre la Ley (Moisés) y las
promesas (Abraham). La Ley fue promulgada mucho después que la promesa, unos 430 años (3:17). 31 Abraham, el fundador de la nación judía , “creyó a Dios, y le fue contador por justicia” (3:6), demostrándose así que “ el fe” (3:11).32 De
justo vivirá por la
esta forma Jesús, el Mesías, es hijo de Abraham, y se cumple en
él la promesa universal (3:16). 33 Por ello, todos los que son de Cristo, son parte de la descendencia de Abraham, y en él no hay fronteras raciales ni sociales (3:2629). Todo vestigio de privilegio ceñido a la ley, la Torá, como estandarte nacional
26
Marxen, p. 68. Bruce, p. 60. 28 Joachim Gnilka, Teología del Nuevo Testamento, traducido por Juan M. Díaz Rodelas (Madrid: Editorial Trotta, 1998), p. 73. 29 Everett F. Harrison, Introducción al Nuevo Testamento (Gran Rapids, Michigan: Libros Desafío, 1980), p. 268. 30 Marxen, p. 60. 31 Gnilka, p. 76. 32 H. I. Hester, Introducción al estudio del Nuevo Nuevo Testamento, traducido por Félix Benlliure (Liberty, Missouri: CBP, 1974), p. 318. 33 Gnilka, p. 77. 27
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de la raza judía ha quedado borrado en la cruz; la nueva vida queda definida solamente por el Mesías crucificado y resucitado (6:14-15). En definitiva, “la justificación, en Gálatas, es la doctrina que insiste en que todos los que creen en Cristo se sientan a la misma mesa, sean de la procedencia que sean, ya que juntos esperan la nueva creación final”
(2:11-16).34 Por ello en los capítulos 3 y 4 vemos
que la nueva familia de la fe está formada tanto por gentiles como por judíos, aquello que Dios siempre había querido desde que llamó a Abraham; ese era el contenido de su promesa. 35 Por ello Pablo recalca la importancia de hacer morir la supremacía de la Ley (2:19) donde “ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación” (6:15).
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A pesar de todo esto, Pablo reconoce la utilidad que
tuvo la Ley: fue un ayo cuya finalidad era la de preparar el camino para la obra redentora de Cristo (3:19), 37 guiando a los hombres a Él. 38 La ley es, de esta forma, “una etapa esencial en el camino a la gracia divina”, ya que muestra al
hombre su propia debilidad y su insuficiencia, convenciéndole de que sólo puede ser salvo por la gracia de Dios.39
2.2.Cristo nos ha hecho libres Para Wiersbe la libertad cristiana en la gracia de Dios es el tema clave de Gálatas (5:1). 40 La salvación que por gracia el creyente recibe mediante la fe (sobre la base de la promesa y no de la ley), trae libertad; como consecuencia, 34
N. T. Wright, El verdadero pensamiento pensamiento de Pablo, traducido por Dorcas González Bataller (Terrassa, Barcelona: Editorial CLIE, 2002), pp. 129-131. 35 Ibid., p. 156. 36 G. Ladd, Teología del Nuevo Testamento, traducido por José María Blanch y Dorcas González Bataller (Terrassa, Barcelona: Editorial CLIE, 2002), p. 665. 37 Harrison, p. 268. 38 Hester, p. 318. 39 Barclay, p. 16. 40 Warren W. Wiersbe, “Galatians”, en The Bible Exposition Commentary (Wheaton, Ill.: Victor Books, 1996).
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permanecer bajo la ley no sólo conlleva apartarse de la gracia de Dios, sino que resulta en esclavitud y sujeción (5:1-4).41 Por ello, Pablo anima a los gálatas a estar firmes en esta verdad, sabiendo que el evangelio predicado entre ellos produce verdadera libertad.42 Sobre la libertad argumenta Tenney: “La
libertad cristiana tiene su origen en la revelación de Dios, que declara por un lado la debilidad humana y por el otro pone a su alcance, la salvación de Dios. En esta verdad encuentran los hombres su verdadera libertad, porque la libertad no consiste en la habilidad de desobedecer a Dios impunemente, sino en la habilidad de obedecerle espontáneamente sin impedimento. El poder de Dios es el seguro remedio para la esclavitud del humano espíritu.”43 Pablo va a realizar también para reforzar su mensaje una atrevida analogía con Sara y Agar. Desde su punto de vista, los gálatas deben considerarse libres, hijos de Sara, y no de Agar, la esclava (4:21-31). 44 Es un contraste entre lo que la ley y el Espíritu pueden hacer. Agar viene a representar el pacto de la ley en Sinaí, el cual depende del poder del hombre y que esclaviza. Sin embargo, Isaac nació de Sara para cumplir la promesa y traer vida y libertad.45 Otro matiz lo encontramos en 3:24. Anteriormente nos hemos referido a este versículo para señalar la utilidad de la Ley. Pues bien, dado a que para el hombre la ley venía a ser su pedagogo, esta dependencia implica también una falta de libertad. En 4:1 lo vemos de una manera más clara al comparar Pablo la realidad de estar bajo la ley, a ser menores de edad, permaneciendo bajo tutores que coartan la libertad y “no difiriendo en nada de los esclavos”. Sin embargo, la fe trae consigo libertad, no siendo más esclavos sino hijos (4:7). Sólo por medio
41
Howard, pp. 25-26. Hendriksen, p. 33. 43 Tenney, Gálatas, la carta de la libertad cristiana, p.10. 44 Gnilka, p. 97. 45 Herman Ridderbos, El pensamiento del apóstol Pablo Pablo, traducido por Juan van der Velde (Gran Rapids, Michigan: Libros Desafío, 2000), pp. 283-284. 42
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de la gracia divina podemos ser librados de esta esclavitud (4:5). 46 Esta adopción ha sido posible solamente gracias al envío del Hijo (4:5), alcanzándola cuando mediante la fe permanecemos unidos a Cristo (3:26-29). 47 El verbo que Pablo usa en 3:13 y 4:5 es redimir ejxagoravzw, derivado del verbo ajgoravzw, que significa comprar. Esta idea de liberación por compra no tenía ningún matiz jurídico del cual pudieran asirse los l os creyentes que estuvieran bajo esclavitud. escl avitud. Más bien, la libertad que Cristo ha ganado hace al creyente ya no estar sujeto a la ley mosaica, sino a la propia ley de Cristo (6:2); es esta una ley donde el individuo encuentra la total liberación de todo aquello que oprime su existencia humana (2:4; 4:22-31; 5:1-13). 48 Es, por lo tanto, una liberación “del poder del pecado, de la ley, y de la muerte.”
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La libertad cristiana pues, queda relacionada de forma particular con la libertad del creyente respecto del yugo del legalismo, lo cual tiene como consecuencia natural el intentar obtener la salvación a través de las obras. 50 “Si Pablo se hubiera rendido al legalismo, el cristianismo se habría conocido tan sólo como una forma de judaísmo modificado, y jamás podría haber conquistado el mundo en ningún sentido. Los gentiles lo hubieran rechazado.”
51
2.3. Viviendo en el Espíritu Como hemos hecho notar en el punto anterior, Pablo estaba convencido de que la fe en Cristo trajo libertad; sin embargo, tiene mucho cuidado en que no se
46
Ibid., pp. 190-191. Frank Stagg, Teología del Nuevo Testamento, traducido por Arnoldo Canclini (El Paso, Texas: CBP, 1985), pp. 116-117. 48 Joseph A. Fitzmyer, Teología de San Pablo, síntesis y perspectivas, traducido por J. Valiente Malla (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1975), pp. 130-133. 49 Gnilka, p. 96. 50 Tenney, Gálatas, la carta de la libertad cristiana, p. 20-21. 51 Hendriksen, p. 12. 47
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entienda libertad como licencia. La libertad que el creyente había obtenido frente a la ley mosaica no era una licencia para poder ocuparse de satisfacer los deseos carnales, sino que debía mostrarse en una lealtad visible a las indicaciones del Espíritu. En otras palabras, los gálatas habían alcanzado la libertad ganada por Cristo (5:1-12), y ya no podían continuar viviendo bajo el dominio del pecado (5:13).52 Pablo es consciente de que el Espíritu no solamente crea fe, sino que mora en el mismo corazón del creyente y le capacita para vivir según sus dictados; crea además, por otro lado, un espíritu de unión que lleva al creyente al convencimiento de que ha sido hecho hijo de Dios (4:6). Esta realidad pone en el convertido una esperanza que no está basada únicamente en actitudes positivas para la nueva vida, sino en la convicción de la seguridad de la consumación del propósito salvífico de Dios en su vida (5:5). 53 Con lo anterior en mente, Pablo realiza un poderoso llamamiento a la realización moral de la salvación (5:14-26).54 El Espíritu mantiene libre al hombre frente a todo; sin embargo, la libertad obliga, y se convierte de esta forma el Espíritu en una norma a seguir. Pablo tiene muy claro que “haber sido liberados de la muerte para vivir nos hace capaces de cumplir el mandamiento del amor ”,55 y para ejemplificar esta tensión, pasa a enumerar a los destinatarios de esta carta las obras que se corresponden con la naturaleza carnal (5:19-21), y el fruto del Espíritu (5:22), poniendo de manifiesto la lucha existente en el interior de la persona (5:16-18). 56 Andar en el Espíritu es una constante tensión y lucha entre el Espíritu y la carne. Aunque hayamos crucificado nuestra carnalidad con Cristo 52
Ridderbos, p. 284. Ladd, pp. 649-650. 54 Hester, p. 318. 55 Gnilka, p. 111. 56 Bonnet y Schroeder, p. 407. 53
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(5:24) ésta puede seguir haciendo mella en la vida del cristiano (5:17); la vieja naturaleza siempre le acompaña, por lo que debe andar también siempre bajo la dirección del Espíritu. Pablo es un convencido del poder del Espíritu y de su manifestación a través de la conducta. La nueva vida en el Espíritu (5:25) debe estar marcada por el “fruto del Espíritu” (5:2 2),
el cual interpreta Pablo como virtudes cristianas.57
No es de extrañar, por lo tanto, que el amor aparezca en primer lugar entre estas virtudes, revelándose así el deseo de que las actitudes antihumanas recogidas en 5:19-21 sean superadas. El Espíritu ha derramado el amor en el creyente y, además, tiende a cambiar por completo al hombre; no sólo esto, sino que también le pone frente a la perspectiva de la vida eterna (6:8). 58 Se presenta pues, el amor, como la expresión positiva de la fe que el creyente ha alcanzado, 59 debiendo manifestarse de forma tangible en las relaciones con las demás personas, siendo pacientes, amables, buenos, confiados, gentiles y autodisciplinados (5:22-23). 60 Antes de despedirse, el Apóstol refuerza esta idea dando algunas recomendaciones prácticas; no quiere que “andar en el Espíritu” pueda entenderse
de una forma mística, reduciéndolo todo a la experiencia personal. Por ello, Pablo argumenta todo lo contrario: el fruto del Espíritu tiene mucho que ver con cómo caminar en este mundo, y con el trato que tenemos con los demás (6:1-10). 61
2.4. El mensaje y apostolado de Pablo El poder y la fiabilidad de los tres puntos que Pablo ha venido
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Ladd, pp. 653, 683. Gnilka, pp. 111-112. 59 Howard, p. 26. 60 Ladd, pp. 650. 61 Daniel Carro y otros, Comentario Bíblico Mundo Hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano, 1997), p. 88. 58
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desarrollando en su carta radican, fundamentalmente, en las bases que ha sentado con anterioridad. Como vimos en el primer punto de este trabajo, los opositores de Pablo habían puesto en duda tanto la procedencia de su mensaje, como su apostolado. Esto es lo primero que pablo intenta contrarrestar en su carta, poniendo “de relieve su misión apostólica divina, directa y no delegada, y el origen divino de su evangelio.”
62
Tras identificar su evangelio como “el de Cristo” (1:7), ve necesario reforzar esta idea y hacerlo, además, con más detalles: 63 su evangelio no lo aprendió “de hombre alguno sino por revelación de Jesucristo” (1:11-12).
Esta
revelación de Cristo resucitado fue tan evidente ante su conciencia que le dio una nueva visión y perspectiva de todo cuando había en su vida (1:13-14). 64 Pablo va a acentuar que tiene el mismo rango que el resto de los apóstoles, gracias a que ha sido llamado igualmente a ser apóstol de una forma inmediata (1:15-17). 65 Esto le diferencia tremendamente de sus adversarios, los cuales recibieron su enseñanza de mano de hombres, y no directamente de Jesucristo como fue su caso. cas o.66 Por último, Pablo no solamente defiende la procedencia divina de su evangelio y su apostolado, sino que además es consciente de que debe hacerse visible mediante la unidad entre él y los apóstoles que le precedieron (2:1-9). Por ello visita Jerusalén, donde su mensaje y apostolado son reconocidos, y donde son repartidos los territorios de la misión; “es total su victoria en la decisiva discusión
con las autoridades de Jerusalén. Su evangelio se ha impuesto. Ha vencido ‘la verdad del evangelio’ . Su apostolado está reconocido y con ello se ha manifestado
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Fitzmyer, p. 66. Schlier, pp. 55-56. 64 Tenney, Gálatas, la carta de la libertad cristiana, p. 87. 65 Georg Eichholz, El evangelio de Pablo. Esbozo Esbozo de la teología paulina, traducido por Marcelino Legido (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1976), p. 52. 66 Kuss, pp. 405-406. 63
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la comunión de los apóstoles”. 67
3. GÁLATAS PARA LA IGLESIA DE HOY El mensaje de esta carta es muy relevante para nosotros. Lutero la consideró como el mejor de los libros de la Biblia y ha sido llamada, entre otras cosas, “El grito de guerra de la Reforma”.
68
Como cristianos evangélicos, esto ya
supone un desafío lo suficientemente de peso como para sentirnos estimulados a adentrarnos en su estudio, intentando descubrir por nosotros mismos la fuerza de su mensaje; encontraremos en esa búsqueda que “el bien que ella ha hecho a la iglesia, por la afirmación de la sana doctrina, sobrepuja en mucho al mal que hicieron en Galacia los falsos doctores.” 69 Es, sin duda, una “Carta magna de la libertad cristiana” que proclama a las nuevas generaciones que la salvación de la
paga y el poder del pecado viene solamente por gracia, por la fe en Jesucristo, no como resultado de nuestras obras. 70 El evangelio defendido por Pablo declara que todo el que cree en Jesucristo puede sentarse a la misma mesa, con independencia de las diferencias raciales o culturales existentes entre ellos (2:12, 3:26-28). 71 A nosotros, por un lado, nos habla de la universalidad del evangelio de Jesús y la posibilidad de recibir su gracia; no pertenece este privilegio exclusivamente al pueblo judío. Al mismo tiempo, nos presenta un desafío: el de compartir y poner en práctica nuestra fe con otros hermanos nuestros a pesar de las diferencias culturales o sociales que pudieran en principio “separarnos”: la posición social, la riqueza, la 67
Schlier, pp. 89-98. Hendriksen, p. 11. 69 Bonnet y Schroeder, p. 406. 70 John F. Walvoord, Roy B. Zuck and Dallas Theological Seminary, The Bible Knowledge Commentary: An Exposition of the Scriptures (Wheaton, IL: Victor Books, 1985), p. 587. 71 Wright, p. 169. 68
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nacionalidad, la raza, el sexo, no deben ser motivos de separación sino convertirse en señas de distinción y cohesión. Un tercer aspecto que muestra la relevancia de Gálatas para la Iglesia de hoy, es que su mensaje responde a la pregunta más fundamental que puede hacerse el hombre de cualquier época: “¿Cómo puedo encontrar la verdadera
felicidad?”. Es cierto que pensamos que la felicidad la encontramos en Dios; los gálatas también lo creían, pero tuvieron que enfrentarse a la realidad de decidir entre optar por el legalismo, el libertinismo, o la verdadera libertad que Cristo ofrecía. Ese puede ser el problema hoy también. 72 Sin duda que en nuestras iglesias estas tres opciones están presentes. Podemos caer en el ritualismo, en mantener la tradición, en el hábito de asistir a la iglesia por el simple hábito; por otro lado, malentender la “gratuidad de la salvación” como medio para descuidar
nuestras responsabilidades, no buscando la gracia de Dios para que abunde en nosotros el fruto del Espíritu. El poder del Espíritu que mora en nosotros no actúa imponiendo sus preceptos, sino que demanda una respuesta humana. Por ello, “andar según el Espíritu significa vivir cada momento y tomar cada decision bajo
la dirección del Espíritu que mora en nosotros.” 73 Pablo pone todas estas cosas en su sana y correcta perspectiva en Gálatas. Como señala MacGorgan: “For him (Paul) ethics was an experience in bearing the fruit of the spirit, the consequence of an indwelling Presence, not a moral or ritual checklist. […] This letter can serve once more as the medium through which God breathes renewal into the life of our churches.”74
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Hendriksen, pp. 11-12. Ladd, p. 653. 74 John William MacGorman, “Galatians”, en The Broadman Bible Commenary, vol. 11 (Nashville, Tennessee: Broadman Press, 1971), p. 77. 73
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CONCLUSIÓN Si bien hemos visto que esta carta fue escrita con la intención de poner fin a un problema concreto, en unas comunidades localizadas en una zona concreta, con unas características concretas, y promovido por unas personas concretas, la realidad es que mensaje superó con creces el motivo por el cual fue desarrollado. Las verdades que Pablo defendió han sido capaces de traspasar las barreras de la concreción para proyectarse hacia la universalidad, de ceñirse al siglo I de nuestra era para seguir siendo relevantes en el siglo XXI. En consecuencia, debemos prestar atención al mensaje de Gálatas y reflexionar sobre la utilidad que hoy sigue teniendo; su intensidad, su fuerza, la pasión que revela, y el amor que transmite marcará marca rá nuestras vidas.
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ANEXO
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Mapa 1: Primero, segundo y tercer viaje misionero de Pablo.
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