CARACTERÍSTICAS DE LA NUEVA OLA FRANCESA
La Nouvelle Vague surgió en contraposición con el cine de calidad (“ cinéma
”), anquilosado en las viejas glorias francesas. de qualité ”),
Esta corriente cinematográfica inicia luego de la Segunda Guerra Mundial con la aparición de dos figuras fundamentales en Francia: Robert Bresson y Jacques Tati.
Oficialmente el nacimiento de la Nueva Ola se atribuye a la aparición de El bello Sergio (1958) Sergio (1958) de Claude Chabrol.
Se impone la libertad creadora y el llamado “cine de autor”, donde el director es el maestro principal del filme, mismo que debe de llevar su marca estilística.
Tratan en sus películas la condición humana desoladoramente aislada en el marco de la sociedad pequeño burguesa de la posguerra.
El uso de la luz, la importancia de diferenciar al cine de la fotografía, el empleo de la música, las implicaciones de la puesta en escena y el vínculo entre realidad y ficción (que fueron producto del contexto histórico, político y social, como de las innovaciones tecnológicas de los 60, tales como el acceso a cámaras portátiles) son empleadas en este cine.
Transgreden las ideas académicas de la disciplina.
El director no es sólo un hacedor de películas, sino un artista que expresa en cada imagen su cosmovisión.
Poseen un bagaje cultural cinematográfico importante, obtenido en las Escuelas de Cine y en la Cinemateca la Cinemateca Francesa.
No cualquiera puede alcanzar esta categoría, sino aquel que con un estilo particular conforma una obra auténtica.
Se trataba de verdaderos cinéfilos, y sus películas se colmaron de referencias y citas de homenaje a sus realizadores más admirados, sobre los que incluso han escrito libros.
Consideran el cine como una especie de autoconocimiento personal, por lo que en sus películas aparecen claras referencias personales.
Cada uno de los autores que desde la escritura y la producción cinematográfica enarboló una obra genuina participó al mismo tiempo en la creación de conceptos por los que se distingue este movimiento:
La constitución armónica de los elementos en los encuadres de Rohmer.
El vínculo entre arte y documentación de la realidad en Resnais.
La exploración cinética de imágenes inconexas dotadas de ritmo en Rivette.
La introspección sentimental del individuo en Chabrol.
El desplazamiento narrativo y la revolución temática en Godard.
La fusión entre realidad y ficción de Truffaut.
En definitiva, la contribución de la nouvelle vague supone una enérgica renovación
del lenguaje cinematográfico al redescubrir la capacidad de la “mirada” de la cámara, el poder creador del montaje y otros recursos caídos en desuso. Su aportación sirve para reafirmar la noción de cine “de autor” y para introducir la inventiva en los métodos de trabajo, sacando provecho de las novedades técnicas, como cámaras ligeras, emulsiones hipersensibles, lámparas sobrevoltadas, iluminación por reflexión, y afinando y enriqueciendo las posibilidades expresivas del lenguaje cinematográfico.
Elaborado por: Jorge Véjar Ayala