2015 Capilla del King’s College
ALUMNOS:
Acosta, Daniel Avila, Daniel Edgardo Sdin Coronel, Adriana Edith Gutierrez, Yuliana Yaquelin Juarez, Facundo David ASIGNATURA: Arquitectura DOCENTE: Arq. Nuñez Ramon Rodolfo
Capilla del King’s College
Introducción La Capilla es, sin dudas, el mayor monumento histórico del King's College y el más hermoso de sus edificios. Pese a no ser un edificio famoso entre nosotros, es, como se ha repetido con frecuencia, uno de los más icónicos edificios del mundo, y un excepcional ejemplo del Gótico Perpendicular , embellecido por la mayor bóveda de abanico en el mundo y algunas de las más sublimes vidrieras de su época. El gótico perpendicular es correspondiente a la tercera etapa histórica de la arquitectura gótica inglesa. Su nombre se debe al énfasis del estilo en la línea recta; de hecho se conoce también con el nombre de estilo Rectilíneo. Su origen se remonta al año 1350. Surge tras evolucionar el estilo curvilíneo, en los últimos años del siglo XIII y los inicios del siglo XIV. El mismo llegó hasta mediados del siglo XVI. Los elementos destacados del estilo, son la linealidad y la perpendicularidad. Estas se destacan más en los diseños de las ventanas, pues muchas veces eran de grandes tamaños, hasta inmensas. Sus ajimeces eran más delgados por lo que los maestros vidrieros, tenían más libertad para desarrollar sus obras. Los ajimeces fueron subiendo hasta los arcos, y el área superior de la ventana, se convirtió en una tracería de mayor complejidad. En cuanto a sus contrafuertes y lienzos del muro, son divididos en paneles verticales. El empleo del arco apuntado sigue utilizándose y al mismo le son añadidos arcos conopiales y Tudor.
Historia La capilla es un majestuoso edificio erigido por una sucesión de reyes desde 1446 a 1515, período que abarcó la famosa
“Enrique un hombre pacífico y piadoso,
Guerra de las Dos Rosas que enfrentó a la Casa de Lancaster
perdido en un tiempo demasiado hostil. Es
contra la Casa de York por el trono de Inglaterra.
inimaginable que quien haya soñado con una inmensa y magnífica obra de arte
El rey Enrique VI tenía solo diecinueve años cuando se
para la paz espiritual, hubiera tenido
asentó la primera piedra del King’s College en 1441. En
ambiciones guerreras.”
aquel momento, esta ciudad ubicada en tierras pantanosas y anegadas contaba con un puerto, aunque no podía dar cabida a la universidad, por lo que el rey decidió comprar y expropiar diversos terrenos en el centro del Cambridge medieval, nivelando y allanando sus tierras en una labor que se dilató durante tres años. El primer diseño del complejo fue modesto, aunque en 1445 ya estaba destinado a ser un magnífico ejemplo del patrocinio real. Inicialmente, Enrique VI planeó una organización académica para acoger a doce alumnos, el mismo
número que los apóstoles de Cristo, aunque durante el transcurso de los trabajos decidió mudar su plan a otro mucho más ambicioso, optando por seleccionar a setenta eruditos que representasen a los setenta primeros evangelistas escogidos por Jesús, quienes a su vez serían seleccionados entre los estudiantes del Colegio Eton, fundado en el año 1440 por el propio Enrique en Berkshire. Para el King's College, contó con un arquitecto notable, Reginald Ely, que ocupó el puesto de "Master Mason" en su reino. Ely trabajó en el proyecto y la obra entre 1444 y 1461. Fue suya la idea de la magnífica gran nave única y de E N RIQUE VI
los grandes y muy coloridos vitrales que se elevan desde un basamento de
piedra perforado por las aberturas hacia las capillas laterales. Las desgracias del rey, también afectaron a Ely y a la Capilla, porque los trabajos se interrumpieron en 1461 cuando Enrique fue destronado por primera vez. Entonces, se cortó también el pago de sus honorarios, que ya nunca cobró hasta su muerte en 1471, y se dispersó el conjunto de obreros y artesanos que trabajaban en la obra. Al interrumpirse los trabajos en 1461, la obra de la Capilla se alzaba del suelo sólo unos 18 metros en el sector este y apenas 2 metros en el oeste. Todavía es reconocible esta primera etapa constructiva: la piedra fundamental y estos primeros muros son de una roca sedimentaria blanca proveniente de las canteras de Tadcaster, en el Yorkshire, una piedra caliza cuya composición química además de carbonato de calcio incluye notablemente magnesio. Después de su interrupción, la obra, reanudada en 1476, empleó arenisca del Northamptonshire, roca también sedimentaria pero de coloración dorada, producto de los óxidos minerales que se combinan con el cuarzo. Esta etapa comprende los años 1476 a 1485, y, sorprendentemente, corresponde a los reinados de Eduardo IV y Ricardo III, ambos pertenecientes a la Casa de York. En realidad, bajo Eduardo es poco lo que la obra avanzó, pero no fue abandonada. En cambio, con Ricardo III el avance fue mayor, llegando a completarse seis tramos, cinco de los cuales fueron techados provisionalmente con un armazón de roble y cubierta de lámina de plomo. Las obras fueron dirigidas por John Wolrich y luego por Simon Clerk. Y fue probablemente en este tiempo cuando empezó a pensarse que los techos definitivos, en vez de construirse en madera y plomo, podrían materializarse por medio de una inmensa bóveda de piedra. Luego las obras se interrumpieron nuevamente hasta 1508, cuando Enrique VII, tras derrotar a Richard en la Batalla de Bosworth y convertirse en el primer monarca de la Casa de Tudor, prometió terminar la Capilla. Entonces se hizo cargo de las obras, introduciendo grandes novedades de diseño, el cuarto, último y más notable de los master masons del templo, el arquitecto John Wastell. No era el Maestro Real, sino un cantero destacadísimo por su maestría, devenido arquitecto de la obra en su aspecto más delicado. Bajo su dirección, los trabajos tomaron ritmo y las altísimas bóvedas fueron terminadas entre 1512 y 1515, ya durante el reinado de Enrique VIII. Es una creación de Wastell especialmente la inmensa bóveda de abanicos, que ha sido considerada como el más noble techo de piedra en existencia en el mundo. Casi terminada, la Capilla del King's College de Cambridge fue formalmente inaugurada en 1544. La terminación fue la obra maestra de Wastell y de todo el segundo período del
Durante la guerra civil, la capilla se utilizó como campo de entrenamiento por las tropas de Oliver Cromwell, pero no sufrió grandes daños, posiblemente porque el mismo Cromwell, que había sido estudiante en Cambridge, dio órdenes al respecto. Todavía se pueden apreciar
gótico perpendicular. Pero, además, la Capilla es una de las
grafiti dejados por los soldados del
más fascinantes materializaciones del espíritu gótico inglés,
Parlamento en los muros cercanos al
que no es como el francés, porque no fueron iguales la Edad
altar.
Media inglesa y la francesa.
Estructura Su diseño produce un efecto visual formidable, y es posible que el observador poco analítico apenas vea sólo un resultado decorativo en aquello que es una compleja y refinada solución constructiva que, al repetirse en forma modular conforme un esquema racionalmente lógico y sintético.
Bóveda Esta bóveda de abanico, también llamada bóveda palmeada, es un tipo de bóveda de crucería desarrollada en el gótico tardío en la que los nervios son numerosos, recordándonos la forma de este antiguo instrumento de origen chino.
Todos los nervios del abanico presentan la misma curva, distribuidos de formas equidistantes y dispuestas sobre una superficie curva continua. Aunque este tipo de bóvedas cuenta con innumerables nervios, no todos ellos pretenden repartir la carga, llevando a cabo una función puramente estética mientras las fuerzas de carga se transmiten por los meridianos, obteniendo como resultado un techo ondulante, de gran solidez y belleza.
Espacio Interior La imponente capilla del King’s College de Cambridge cuenta con Valga la comparación: la admirable
una longitud total de ochenta y ocho metros, sumando doce de
Sainte-Chapelle de París tiene 33 metros
ancho en su nave principal, con una altura interior de
de largo, 10,70 de ancho, y 20,50 de
veinticuatro
altura interior en la capilla superior.
abovedado, que hace gala de un virtuosismo que ni las más ricas
metros
hasta
alcanzar
su
imponente
techo
bóvedas de la Europa continental consiguieron igualar. Es un larguísimo rectángulo con cabecera rectangular no destacada de ninguna manera. Los enormes contrafuertes que jalonan la nave sirven de cobijo a capillas de escasa profundidad y altura. Por encima de ellas se abren unos gigantescos ventanales que alcanzan el inicio de las bóvedas. Estas grandes aberturas lumínicas se hacen aún mayores en la cabecera y los pies. Así concebida es un espacio muy luminoso, que se percibe en su totalidad desde los pies (al margen de la molesta construcción posterior del órgano). La ornamentación interior se completa con pequeñas flores de lis, un símbolo adecuado para su fundación real. En otros lugares del templo podemos observar las tallas de coronas o la Rosa Tudor dispuestas por orden del monarca Enrique VIII. Podemos ver que en la decoración de una de las puertas de ingreso también corresponden al diseño que encontramos en el interior: pequeñas flores de lis acompañadas con rosas Tudor. Así como las puertas y los ventanales responden a la forma de los arcos ojivales, propios del estilo gótico.
La capilla también acoge “La adoración de los Reyes Magos” de Rubens. La pintura se incorporó a la capilla en 1968.
Decoración Tres
dinastías
y
muchos
reyes
habían
intervenido en su construcción y, si bien la obra mantiene su coherencia original, en su interior registra el pasaje del esplendor del gótico más refinado (las bóvedas) hacia los inicios del Renacimiento: la "Screen" (excepcional obra de ebanistería en forma de mampara interna, que divide la ante-capilla del coro) y la impresionante sillería del coro, tallada en madera alrededor de 1532-1536, ya corresponden a la introducción en
Inglaterra de las nuevas ideas sintetizadas en la Florencia del Quattrocento, aunque lleguen muy mestizadas con la tradición medieval inglesa todavía dominante. En la mampara pueden leerse las iniciales de Enrique VIII y de quien era, por entonces su esposa, Ana Bolena, y sus símbolos familiares: la rosa Tudor y el halcón. En la sillería, alrededor de 1633, fueron tallados los escudos heráldicos de los monarcas ingleses desde Enrique VI hasta Carlos I, y, al norte el del Eton College -del que provinieron los alumnos durante 400 años- y de la Oxford University, y al sur los de Cambridge y del King'S College.
Vidrieras Además, las vidrieras de la capilla del King´s College conforman
otra
obra
maestra de la estructura. Doce
ventanales
alargados a cada lado de la capilla y otras ventanas mayores en las fachadas este y oeste realizadas por maestros artesanos flamencos entre 1515 y 1531,
a
excepción
del
ventanal del oeste, que data de 1879. Cada vidriera consta de cuatro principales,
escenas ilustrativas
del Antiguo y del Nuevo Testamento, representadas por medio de vidrios coloreados.
Órgano El coro alto es de madera, construido entre 1532 y 1536 para celebrar el matrimonio de Enrique VIII con Ana Bolena. El coro divide la nave del altar, a la vez que soporta el célebre órgano de la capilla, constituyendo un ejemplo de la temprana arquitectura renacentista. En el centro de la nave, coronando la mampara de 1532, en 1605 Thomas Dallam construyó un enorme órgano cuya forma actual parece un imponente estandarte barroco.. Posteriormente se efectuaron muchas reparaciones, reconstrucciones y perfeccionamientos, llevados a cabo por Lancelot Pease (1661), Thomas Thamar (1673-7), Renatus Harris (1686-8), John Avery (1803-5), y la firma de William Hill (1834, 1859,1889 y 1911). En 1934 el órgano fue ampliado y reconstruido en su forma actual por la firma Harrison & Harrison Ltd., de Durham. Otras modificaciones se hicieron en 1950 y 1968 y en 1992, además de una restauración, se hizo una modernización de la consola actualizándola en su sistema eléctrico. En 2012, la Capilla incorporó un nuevo órgano de cámara, hecho manualmente en Alemania por Henk Klop, en reemplazo del ya veterano "Bob" fabricado por E.W.Johnson, activo durante cuarenta años. Los Klop desarrollaron una interesante combinación de fidelidad hacia prototipos históricos y técnicas contemporáneas. Ese era justamente el interés en Cambridge: contar con un instrumento moderno y a la vez fielmente capaz de dar sonido a música antigua.
El nuevo órgano de concierto complementa ahora al antiguo enorme e insuperable Harrison manual de la Screen. El mueble pequeño, de un metro, ha sido ubicado al este de las sillerías del coro. Tiene tubos de madera, la caja es de roble y el teclado de ébano y arce.
Fachada La visión de la parte posterior de la capilla conforma una de las estampas más conocidas de Inglaterra. Una estructura que se alza majestuosa sobre el verde y cuidado césped que se extiende hasta el río Cam, mostrando su orgulloso perfil contra el cielo de la Anglia Oriental. La puerta de la entrada principal está resuelta mediante un arco ojival y decorado con arquivoltas. Por encima de esta se hace notar un inmenso ventanal también resuelto mediante el arco ojival y que ilumina toda la capilla. A los costados
de
la
bóveda
se
hacen
presentes
los
contrafuertes usados ya desde el estilo románico (sin arbotantes) y que brindan mayor estabilidad a la estructura.
Espacio Exterior No es el más grande, ni el más antiguo de los Colleges en Cambridge, pero su espectacular capilla y su localización privilegiada en el centro han convertido al King’s College en toda una seña de identidad de la ciudad. Podemos ver que la capilla está situada en la parte este del terreno del College. La misma cuenta con un acceso norte por el cual ingresan los turistas. La entrada al King’s College y a su capilla permite además disfrutar de los exteriores y de sus jardines. Desde allí, podréis cruzar el río Cam por el King’s College Bridge construido en 1819.
Las construcciones originales se elevaron rápidamente, pero no toda aquella arquitectura se conserva y otros edificios posteriores enriquecieron al College. En 1724 James Gibbs rediseñó el Front Court, dándole su actual sobriedad clasicista. De 1772 datan los estupendos jardines posteriores, el " Back Lawn", pero alrededor de 1852, cuando el College nombró un jardinero profesional, tomaron la forma actual de típico jardín romántico victoriano.
La arquitectura del King’s se puede disfrutar desde el exterior. Su situación en el centro de la ciudad da nombre a King’s Parade, una de las calles más famosas de Cambridge desde donde hay unas impresionantes vistas del edificio.