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_ -.' =lominantes de frnqismo. Carlos M. Rama Sindicatos USA; e revóver de M Marsha Javier Garca Sánchez
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Refexiones sobre a amada "crisis de a miitncia. Colectivo Leninismo, 29 Leonrdo y as dos cturs Luis Racionero 33 Dossier: Vieja y nueva poítica de PCE (Joan strc, Jorge Semprún y Piar Brabo 45 Los sos de sexaidad Alberto Monada 51 E ensayista como r¡bede y como doctrina rio. Feando Savater. 54 Gunter Grass, e hombre sin atributos E. Parra y JA Juristu. 56 Afonso Canaes, e canto de a tierra Jorge A Marfil.
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Massimo Teodori y as nevs izquierdas europeas M.A Barroso y J Sarret
BRA PEA 2 ptas
61 Lros. 69 Cine españo: Pesdias, sonámbuos, nau 72
Alvar del Amo Corre del TO{o.
Director periodista Frncisco Arroyo. Coordinación gener Mige Rira, Josep Srret y Mige A Brroso. Portada Jio Vivs Diseño gráfico: Enric J. Abad y Ferrán Giner. Redactores y clabradres: Josep Abert, Ga
brie Abiac, A. de Amo, Héctor Anabitarte, Rafae Argo, Mr-José Aubet, J.M. Carande, Aberto Cardn, Fernndo Cadn, Marceo Cohen, H d Cruz, Cristin Dchs, Paco FernándezBuey, Domec Font, Cros Frabetti, E Gaeano, J. Garca Sánche, E. Gi Cvo, J.L. Giménez Frontn, Jan Goytisoo, Román Gubern, JOrdi Gi, Eduardo Hro Ibrs, F. Jiménez Losantos, Joa qim Jord, Jorge A. Mrfi, Octavi Mart, Jordi Meses, A. de ige, Paco Monge, Joan Montserrt, ige orey, Antoni Munné, E Prr, Cros Rma, Lis Racionero, Joquim SaSnj, Fernndo Savater, Joan Senent Jos, Snti Soer, drdo Sbirts, Pep Subirós, Sntiago Trncón, Cros Trs, J.M Vida Via. Fotógrafs Frncesc Fbregas, Xvier Gassió,
Mario Pceco y Jordi Pig. Revist Mens, n. 22 jio 1978 Precio 100 esets dit: Inicitivs ditories S.A Redcción y Administrción: Caspe, 78, 3. 2. Brceon e 226 3902 bicidd Fncisco Defente (Madrid Te 445 83 71 y vristo Fernández (Brceona. Te 226 3904 Deósito Le -40616-1976 Irie Indstris Gráfics Ferr Osin, Vidot, 15 rceon. Distribye IDA.
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OTROS ITULOS: BAUDELAIR, Poesía Com pleta, ptas. - E POE, Poesía Completa, 00 ptas Poesía SHAKESPEARE, Completa, ptas KEATS, Poesía Complea, Tomo ptas - Tomo , 00 ptas - VERLAINE, Poe sía Completa, Tomo 00 ptas Tomo , 00 ptas VILLON, Poesía Completa, ptas - PETRARCA, Poe sía Completa, Tomo , 00 ptas Tomo , ptas LEOPARDI Tomo , Los Can tos, ptas - HOLDERLlN, Tomo , 00 ptas Tomo , ptas WHITMAN, Tomo , ptas
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EL EN S A Y I S T A C O M R EB EL D E Y C O M O D C T R I N A R I O FERNANDO SA VATER "Hv sibi s bs in n úsi" (Novalis)
En su espléndido texto El ensayo como forma, uno de sus escritos breves más
agudos señala Adorno: "En vez de producir cienticamente algo o de crear algo rtísti camente, el esfuerzo del ensayo reflea aún el ocio de lo · inantil, que se inflama sin escrúpulo con lo que otros ya han hecho El ensayo reflea lo amado y lo odiado en vez de presentar al espritu según el modelo de una ilimitada moral del trabao, como creación a partir de la nada Fortuna y juego le son esenciales El ensayo queda s caracterizado desde lo azaroso y lo lúdico su sentido no ha de
residir en e descubrimiento transcendental que inventa un nuevo aspecto de la realidad, sino en la humilde y entusista o malintencionada) tarea de desnudar el tejido de alguno de esos descubrimientos y trnzar su cabos juguetonamente de otro modo, o dejarlos definitivamente sueltos. Si se quiere, el ensayo es el género propio de quien no tiene grandes cosas que decir; pero quizá en esta época de lenguae descualificado y una sabiduría cuya perentoria justificación del dominio vigente apenas se encubre bajo el aparente vigor del método, sólo quienes no tengan grandes cosas que decir merezcan ser escuchados Las grandes cosas se hacen sospechosas ante los oos empalidecidos de quien ha aprendido a no esperar de lo trascendental e irrevocablemente establecido más que su
prop coden. Frente a l parnte recon-
cilición el trtdo sistemático, falsmente pcifico en l neutrlidd de l cenc positiva o la nuev reliión revelda de la opción polític por algún poder, el ensyo conserva su mrginlidad como una constatación de la infranqueable distancia que separ a la verdad de la dic y al conocimiento de l liberación Si la sbidurí hubiese triunfado frente a la adinistrcin institucional de la muerte, el ensayo no tendra razón de ser, pues l separación que expresa se habría anulado su hueco lo ocuparían himnos o revelciones de cuy ipsibilidad hoy somos testigos La tarea del ensayista es eminentemente escéptic el dogmático no ensaya Ensayar es, a fin de cuentas, dudar del papel, no sabérselo del todo, no estar seguro de los gestos que corresponden a cada frase o del tono de voz ma adecuado para decirla Uno repite ls palabras aprehendidas con una casi inaprehensible vacilación un ligero despla zamiento del acento, que las hace extrañas a su sentido supuestamente obligado Esa vacilación, ese desplazamiento es el estilo Renunciar al estilo es ceder al dogma impuesto por la cosa, es negarse a ensayar No es que lo que se dice importe menos o más que el cómo se dice, según la estéril polémic entre la forma y el contenido ya zanjada por Nietzsche cuando airmó Se alcanza la mirada del artista cuando se contempla la forma como el verdadero contenido antes bien, lo que se dice es como se dice; o meo ¿cómo se dice? No otra que sustentar esta pregunta es la irónica función del ensayo El ensayo es un género articularmente apto para la divagación y la crtica, es decir para perderse en los temas y para denunciar que otros se han perdido creyendo mantenerse en el camino conveniente La divagación, la enfermedad sagrda de De Quincey o de Thomas Carlyle es ruto del más generoso e intrincado amor or el tema tratado se ama tanto al tema que se le explor como se tantea a un dios, sabiéndolo ininito desde la óptica mortal Cada tema es inagotable porque tratarlo de modo exhaustivo supone impiedad para con él equivale a mutilarlo de sus sugerencias, de sus resonancias, de los aanes que puede despertar en quien se dea obsesionar por él La divagación emparienta al ensayo con la rquitectura mtica del laberinto ante ambos cabe la pregunta que siempre puede hacerse frente a este último ¿Se trata de un lugar del que no se puede salir o del que no se quiere salir7 ¿Hay en el corazón del laberinto algo recioso y por eso se le rodea de inextricables perdederos
o es el corazón del laberinto precioso por hallarse rodeado de perdederos? Es característico del ensyo ser más o menos
apasionante que el tema que trata, según e l escritor se sienta prisionero o habitante de su laberinto. Esto no ocurre en el tratado, sentenciado siempre a estar bien o mal
hecho, pero nunca a myor altura que su prpio te: un trtdo bien hech es l que potenci y clarific al máximo la importancia de su objeto, mientras que un buen ensayo puede ser -no me atrevo a decir "debe" ser- el que desbord y hace lvidr su te primordil, reduciéndolo pretexto pra provocr otrs cien excursiones por senders divergentes. De la magni-
LIEBTES
Laertes, S.A de Ediciones Trav. de Dalt, 54-58, esc. A, 1.° 4." Tels 2196750 2196958 Barceona12
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tud de tema de tratado estamos convenci dos desde que comenzamos a leero mientras que esperamos que e ensayista sepa interesarnos por su tema es decir por o que e interesa E trataista hace que todos os caminos de a teoría o la historia confuyan finamente en e apuntaamiento de su objeto; pero e ensayista disuelve más bien su tema en mi caminos o desperdiga precisamente en aquelo que parece aportar para sustentarlo. En e tratado todo vien a cuento mientras que en e ensayo es e cuento mismo quien viene y se convierte en centro Respecto a a crítica ensayo es un género esenciamente disuasorio. Le va más e destejer que anudar o e reforzar os nudos previamente trabados. Sirve sobre todo como aguijón contra a gra teoría contra a casa consistoria evantaa por sentido común o contra e rascacieos dificado por a ciencia a poítica Esta ualida emoeora e vine e su coni ción inocultablemente subjetiva. Los gran es edificios teóricos hacn profesión e objetividad esde su primer ario: su argamasa es escréito e o privao o particuar e o qu a un cuaquiera pasa por a cabza E objtivo u sistema es ser refejo e o objetivo su pretensió totaitaria e impon a obiga ción e ser váio n todo y para toos. Su fuerza viene e que e antemano s sitúa más aá e too capricho E ensao en cambio expresa a incursin e o subjetivo n e ámbito a teoría que es o a subjetiviad stá más esvaorizaa. Frnte a o universa necesariamente váio e ensayo no ocuta que provien e o irrepetibe e esa inefabe iniviuaia sobre a que como ya se nos advirtió no hay ciencia aguna. E sistema estabece o que ocurre e ensayo expresa o qu a uno se e ocurre. Y también o que a uno ocurre pues frcuentement e nsayo expresa e sufrimiento e a pecuaiaria encorsetaa n o geera por razones administrativas es ecir e poer La crítica es a voz de a subjetivida que no se cree a necesidad e su dobgamiento a Todo cominza por señaar que a coherencia misma e discurso apoogético e Todo deja mucho que esear e escepticismo es a cuna de nsayo e botón de su posibiida crítica. Esto o supo muy bien Montaign naturamente pero también e sistemático Hege qu ebutó en fiosofía con un ataque a os escépticos que pretendían hacer o eshacer fiosofía Quien no ama aunqu sea con irritación a Votaire o Montaige no ha nacido para e sayo pues posee una subjetivia qU no sabría afirmarse mas que esde a sereni a tota de unas categorías univrsaes. Por eso des a Ciencia a crítica el ensayista siempre aparce sospechos de ser interesada e efener algo que no acanza para toos A a subjetividad se a consiera cómpice de algún priviegio por o tanto su derecho a criticar o común está en entredicho. Y es ago muy cierto que a subetividad es un privilegio que cada vez se hac más raro y por tanto más exquisito y radical. La crítica ¡e ensayo defiende precisamente esta rareza que sin él ubiera sido desterrada definitivamente de a teoría a predio crecientemente acotado de a literatura Quizá pueda afirmarse que e
ensayo es u género insolidario pero cuando a soidaridad es coartada de mantenimiento de o más ajeno e aferrarse a una peculiaridad que no toera parangón ega a ser a rebours a única posibe fraternidad con os que apetecen a comuni dad extirpada Pero a verda e esayista s hoy dobe su pape menos inequívocamte iberador de o que en un momento idea quiso ser No se trata sencilament que como ya advirtió Adorno os maos ensayos sean más conformistas que as buenas tesis octoraes. La duplicia nsayista va inscrita en su propia presencia rea entro e juego actua de a cutura más alá e su particuar habiida para cumpir su función e escritor. Es cosa sabia qu hay una pétora e ensayos en e mercao hasta ta punto que antes parecían unos cuantos ágies pececios naano entr as iscipi naas fias a gran manada baenas e a cutura oficia hoy son un copiosí sim carume piranhas qu asfixian más ue devoran a os cada vz más raros esorientos cetáceos Sabr e hos tigaores más o menos ocasionaes han venio a convrtirse a auténtica norma e a proucción cutura En st procso e proiferación han pasa a ser n bua medida o contrario e o que su taat escéptico s propuso en u priniio e rebees a gran proyecto e construcc egitimación teórica e mun qu fueron resbaan poco a poco hasta transformars n octrinarios no tanto uevos ogmas concretos sino e a máquina e proucción propagación ias. E pape vacate e sistma cuya ógca soporta Orn Mun o ocupa hoy no ua ia sio una inustria gran aparato rprouctivo comercia Comentarios a Txto e Muno Las ncesidaes a maquiaria se ha agiizado e recambio de teorías quiere hacerse caa vez más vivo a capacia e ovio es ante todo una premisa para a venta una exigencia e mercao. E ensayo como forma expresiva se ha reveao como ago particuarmente apto para cumpir a funcin que ants tuvieron os hoy impracticabs trataos omnicomprensivos sobr o ivino o humano. Su fragmentación corrspone bien a un oren qu precisamente para conservar mejor su totaia se apoa prferentemnt n o fragmentario y usca en o inconexo un aiao que sustente su propia trabazón A este respecto e ensayo ha sufrio un voución ética no muy distinta a a que ev a puma a boígrafo uego continuó perfeccio nando éste a escritura se ha hecho caa vez más sueta y fuia a s puee escribir cabeza abajo incuso sin caza a i siquiera es preciso recargar boígrafo pues hoy es más cómoo tiraro tras habero usado una semana y comprar otro de istinto coor antes as pumas oía ser objeto de codicia podía por ejempo robarse o regaarse pro os boígrafos so o que too e mundo tiene y naie desea o que más fácimente se olvia o se guara uno por escuido o que no pertenece a nadie en concreto. E ensayo también es hoy algo prescindible, algo de o que nadie se responsabiliza demasiado algo e úsese y tírese pero por otro ado ago de o que todo e mundo echa mano casi constante
mente para seguir reproduciendo y recam biando su imagen de cada cosa, su acata mieno de lo dado. No es que haya ensayistas rebedes y ensayistas doctrinarios, co lo que podría faciitarse una guía práctica para que cada cual eigiese o que más e convenga E quid de a cuestión es que a rebeión de ensayista es hoy parte de su propia función de doctrinario, que cada vez e< más difíci separar su rebeión de su doctrina o admitir que el planteaiento rebelde mismo sea algo diferene a una doctrina Hoy se le pide al ensayista que sea fncionalmnt re bede precisamente porque si no o fuera su propia posibiidad de reproducción doctrinal se vería cortocircuitada Ser rebede es un marbete que no sóo "vede bien, sino que ambién prsuad mejor, contribuye a hacer creíbe e texto y a justificar, por otro ado su incesante necesidad de recambio. E ector que cambia de orientación a eor de ensayo del día se cosidera ta incon formista como e autr que, desde ua rebelión diferente en cada caso y cada día, e permite aricherarse e una nueva y transitoria jerga ¿Da ésto razó enonces a viejo dictamen de sisemáico al partidario de la sana doctrina y del en útimo término todo el que no está corrompido o iene intereses inconfesabes acaba recono ciendo la evidencia de la fe? Ta fue e argumento jesuítico contra los ensayistas de la Encicopedia y su posteridad ibrepen sadora, como lo es de la Iglesia Marxista que defiende a pureza de as esencias del enera resquebraamieto: eos son for de un día, nosotros la roca; elos son moda y capricho fruto de a concupiscencia o e interés de clase nosotros permanecemos porque estamos arraigados en a necesidad obetiva. El covecimiento que tienen estas perdurabes cimas de la soidez de su propia posición es hoy ya demencia o hiporesía os sistemas tambié se sostie ne soamee gracias a los ensayos que parcialmene los desvirta y as ortodoxias se deben exclusivamente a sus herejes la teoogía dogmáica pervive -si pervive merced a a acción guerriera de los teólogos asivestrados que la concucan o a extrapola, mietras que el viejo materia ismo diaécico proonga su semimuerte gracias a eurocomuisas, raizquierdisas y demás rostros un poco más humaos o u oco más inhumaos de mismo patrón. E día que estas igesias dejen de teer disidenes o paletarios revocadores de la disidncia será porque han dejado de existir; e cambio ya ha perdido su capacidad de producir auténicos raados que den cuea de Todo Varía ao y tan rápidamee como las modas ue cons atemene deucia so a vícimas y protagoistas de las modas como cual quiera y sólo merced a eso se maiee aún en ua relaiva vigecia eórica. De su vigecia insiucioal obvio es der se ocupan oras isacias No parece haber ua vía de ucha iuvo camene il cora esa ambivalecia de esayisa coveido por manes e su forma y de la acomodaicia idustria culu ral e un rebede que suple y equivae vetaosamee l viejo doctrinario Algu os propone como lo más eficaz e desarroo de temas idigeribles para e sistema posuaciones aroces o exhorbi
tantes que hieran el nóduo mismo del orden constituido. Esta preensión tropieza con a inmediata respuesta de mercado que convierte os temas más osados en excitan tes novedades de as que e libroadicto no puede pasarse tras haberas probado. Es ago que ocurre con los planteamientos políticos más radicales, con as reivindica ciones más itransigentes de una sexuai dad sin trabas, de la locura, incuso del crimen... En el drugstor tiene que haer aimento para todos os paadares, gusten de deicado pescado blanco suavemente hervido o del abrasador stak a a tártara Agunos proponen como solución agredir a ector con una prosa crecietemente des coyutada, cada vez meos respeuosa con os ivees obvios de ectura en que a eventua víctim suee moverse y lena de referencias a ua "solución fial subterrá nea, cuya lava purificadora corre bajo la agrietada piel de lenguae. Suele ser éste e plao de os acuaes acaniaos -o aca úmeos- españoles de los tlqlianos y ttti quanti experimentadores que toman frecuentemente los esertores asmáticos de u aiento corto por e jadeo de esfuerzo fina en e que riuna e deseo subversivo. Su carácter de secta cuya iniciación suee ir más de atrás adeante que de arriba a abao, su constante remisión a una jerga especiali zada y seada por especiaistas en jergas su misma acometividad iconocasta d apártense, que voy' les convierten en e producto más adecuadamete doctrinaio que la rebeión ofrece en e comrcio. El hecho de que sus pubicaciones suea tener ua difusió aú menor de l que merece o les hace ás puros, sio menos rentabes a coro plazo pero ya egará su día, como eos espern y, e odo caso, a recompesa en eKquisitez minoritaria es uno e os pagos co os que se retribuye en a fábrica de ideas, con obeto de que o quede púbico sin ateder A fin de cuentas, no hay rupura de fondo i de forma que no se pueda convertir en acicate publicitario. Lo mism que el ren de los "Hermanos Marx e e Oste se aimtaba de su propia desrucción, tam bién e Sistema General de Cmentarios al Texo de Mundo sabe urirse de dinamita y metaboizar e su provecho el ácido prúsico. No quisiera acabar con ua ota falsamente optimista, sacádome de la maga en útima istancia una soución que o veo por par agua, en a que se auase la fuerza crítica y divaaoria de ensayista como rebede con un superació eficaz de su carácer de docriario, es ecir de suministrador de ideas al Poder esaal vigente. Pero tambin sería hipócria recli narme finamente e u trémolo desespe rado, conviriéndome así yo, que soy ensayista, e eterrador heroico de mi ganapán o en o menos heroico y desa fiane cínico que está de vuelta de oda iusió moral jusiicadora de éste Sólo quiero recordar u relaivamete nuevo y paradójico maeo de omnipresete Capi al a saber el de apresurarse a proclamar que odo absoutamete odo es comer cio. Ahora es cada vez más el mismo mercado quien afirma que odo está e venta y se apresura a señalar por debao de oda ustificació rascedea la hilacha del puro interés ecoómico La izquierda
Para Adorno, l ocio lo infantil, o lúico sn sncials al nsay. capitalisa, es decir estatis, colabora entusiásticamente e esa campaña desmi ificadora. Tanta siceridad del Poder se me hace u poco sospechosa yo creo que todo es en úimo érmio diero hasa ue veo a dinero mismo empeñado en cove cerme de ello y eso me causa u raro efecto, como si realmete se me estuviera escamoteando de nuevo lo esencial Quizá desde el punto de visa otal e libre juego de la escritura ensayística y el puro pacer de la lecura que proporciona y recupera no sean sino rengloes en la imuabe repro ducción de lo Mismo Pero ¿no es más importante el goce de escribir y leer que el maeimieno o derrocamieto de Todo? ¿ o se resquebrajaría por primera vez e Todo cuando ing vaor de cambio os hiciera desineresarnos el valor de uso o aún meor cuado uésemos capaces de ver la cosa como valor y o el valor como cosa? A veces pieso que la desmiificació que reduce todo inerés o pasión a dinero y a poder aca del mismo modo -y por ato a favor- que el diero y el poder, pues ellos tmbié se presenan como la verdad universal ue hay drás de cada cosa Esto es verdad pero o es oda a verdad y o que se escamoea es quizá lo más imporae La reividicación de lo subeivo en el campo eórico ue se lleva a cabo e el géero esayísico me parece algo que coserva una dimesió imaea ble para la Admiistració Toa e ue os movemos n esa escriura dode boaR de ua misma raíz la proesa cotra el sisema oa y e júbio de texo creo que e rebelde conserva sobre ese dcriario ue ambié es la misma vetaja que el vivo que aú somos guarda sobre el muero que os harán ser
(*) Este es el exo de una confrencia pronunciada en el Aula de Cultura de Alicane. en un ciclo sobre "La creación literaria en el que también intervineron Alfonso Sasre. Juan Benet y Jaime Gi de Biedma
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