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Cap.6 Del Imperio Luso-Brasileño al Imperio del Brasil (1789-1822)
Guilherme Pereira das Neves El tema que trabaja el autor es el paso del imperio portugués al brasileño. Va a insi insist stir ir sobr sobre e los los fact factor ores es polí polítitico coss cult cultur ural ales es.. !e enfo enfoca ca sobr sobre e el funcionamiento del imperio portugués su disgregaci"n. Portugal en tiempos de la ilustraci"n El trauma de la #ni"n $bérica %&'()*&+,)- fue seguido por una crisis que dej" profundas marcas en las estructuras portuguesas aunque escondidas en la /ltima década del siglo 0V$$ por el descubrimiento del oro brasileño. Para &1+) se confirmaron las predicciones de que ese oro no era inagotable. El gobierno pombalino pombalino represent" represent" por consiguient consiguiente e la implantaci" implantaci"n n definitiv definitiva a en Portugal Portugal de un régimen absolutista. !in embargo las medidas de Pombal carecían en general de un car2cter propiamente ilustrado. El reino de Portugal contaba con una tradici"n propia miraba al pasado tenía una concepci"n inm"vil del mundo. E3 vigor de esta concepci"n fue un freno a la asimilaci"n de las nuevas ideas. Por otro lado el periodo pombalino retir" la $nquis $nquisici ici"n "n valori valori4" 4" la pr2ctic pr2ctica a mercan mercantil til con la creaci" creaci"n n de posibi posibilid lidades ades inédit inéditas as de ascensi ascensi"n "n social. social. !e reorgan reorgani4a i4aron ron parcial parcialmen mente te las estruct estructuras uras administrativas a partir de un pensamiento racional empírico que tomase las ciencias naturales como paradigma. El imperi imperio o consti constituí tuía a un e5traor e5traordin dinari ario o diversi diversific ficado ado espaci espacio. o. 6frecí 6frecía a amplias oportunidades de negocio. El e5tremo 6riente la $ndia las costas de 7frica la regi"n de la Plata 8rasil. Portugal no qued" al margen de la tendencia a la prosperidad que conoci" Europa en el siglo 0V$$$. 9esarrollo una proto* industriali4aci"n en el sector te5til metal/rgico. El punto mas débil de Portugal tenía una doble raí4. Por un lado herencia del generoso pasado colonial la sociedad compuesta por la noble4a parasitaria también por la cohorte de funcionarios de Estado el clero. :ecursos importantes
eran así desviados hacia actividades no productivas. Por otro lado había una simbiosis que se había establecido entre el Estado la $glesia en Portugal. Portugal tuvo que recurrir mu pronto al aparato de la $glesia para disponer de los individuos e instrumentos necesarios para ejercer el poder acabando por bloquear así la posibilidad de desarrollar la ra4"n de Estado secular. ;ambién limit" la esfera de la acci"n de la propia $glesia cuando sujet2ndola al régimen de patronato pas" a dirigir sus recursos a definir sus prioridades< lo que hi4o imposible una cristiani4aci"n m2s efectiva de la poblaci"n. E3 cristianismo seguía siendo el marco general aunque superficial en el que los portugueses continuaban pensando la realidad careciendo de esa forma de las condiciones para que se gestase una ideología moderna. El movimiento de ideas sigui" siendo el privilegio de una minoría. El surgimiento de una esfera de política p/blica se dio en Portugal al final del siglo 0V$$$ en un 2mbito mu restringido. El proecto de un imperio luso*brasileño 9. =aría $ cedi" en &1>? la regencia del trono a su hijo no preparado para ese puesto e indeciso por naturale4a 9 @oao conserv" inicialmente las directrices en vigor intentando contener las ideas jacobinas. En &1>' no obstante la muerte de =artinho de =elo e Aastro %=arqués de Pombal- e5igi" una recomposici"n del gabinete ministerial. Para sucederle fue justamente escogido :odrigo de !ou4a Aoutinho. En la base de su acci"n se encuentra la creencia setecientista de la capacidad del Estado de intervenir en la realidad para organi4arla racionalmente. El programa de 9. :odrigo busc" fortalecer los ne5os entre las partes del $mperio en especial con Blas provincias conocidas bajo el nombre genérico de 8rasilC. Drente a la e5igidad del territorio europeo de las rique4as naturales de Fmérica pretendía fomentar las manufacturas del primero la agricultura de la segunda para acentuar la complementariedad entre ambos. Gracias a la moderni4aci"n del estado portugués iniciada por Pombal proseguida por sus sucesores creci" la participaci"n de brasileños letrados en la
administraci"n metropolitana. Estos no pensaban en independencia separaci"n sobre todo después de la llegada de la familia real a 8rasil parecen identificados con la idea de un gran imperio portugués centrali4ado en Fmérica. El sueño de un imperio luso*brasileño m2s c"mo hacerlo si se contaba apenas con una tenue élite ilustrada a ambos lados del Ftl2ntico con la oposici"n de una arraigada tradici"n lit/rgica lusitanaH Ese fue el dilema de 9. :odrigo. Víctima de las intrigas palaciegas a favor de un acercamiento diplom2tico a Drancia present" su dimisi"n en &()I. !e desvanecía así el sueño de un imperio luso* brasileño comen4aba la construcci"n del imperio de 8rasil. 8rasil en &()( 3a familia real lleg" a 8ahía a :ío de @aneiro en los inicios de &()(. !ocialmente lo que distinguía a 8rasil de una sociedad típica de finales del F.: era la esclavitud. El ser libre implicaba el maor de los privilegios establecía una primera distinci"n social determinante. Pero no eliminaba otras como por la posesi"n de tierras de esclavos. Fsí eran los señores de los ingenios otros latifundistas los que ocupaban la c/spide de la pir2mide. superados por las altas autoridades enviadas por la metr"poli. !eguidos a este grupo se encontraban los grandes comerciantes del litoral. 9espués seguían los poseedores de fortunas mas limitadas procedentes de algunas actividades como el cultivo del tabaco. Entre estos el pueblo humilde se situaban los pequeños propietarios rurales urbanos de funcionarios de todo tipo incluendo a los militares el clero los principales comerciantes al por menor los abogados los médicos unos pocos profesores de primeras letras. Fquí se agotaba la categoría de los nobres a la que se oponían los mec2nicos compuesta de vendedores ambulantes pequeños mercaderes de artesanos de militares inferiores de una multitud de desclassificados sin ocupaci"n definida que sobrevivían de e5pedientes recurrían frecuentemente a los tumultos a la violencia.
3a presencia de un mill"n de esclavos sembr" el miedo a una revuelta como la de Jaití hi4o que los hombres libres desconfiasen de las novedades continuasen presos de las liturgias tradicionales. 3a elite intelectual mostraba ser todavía m2s escasa apagada que la de Portugal. Para el conjunto de la poblaci"n la religi"n permanencia como la principal como la principal referencia en relaci"n al mundo. :eligiosidad superficial que propiciaba el mantenimiento de una mentalidad m2gica facilitaba la asimilaci"n de creencias africanas e indígenas. No habiendo vida social las cuestiones p/blicas merecían poco interés. 3os virrees go4aban de poca autoridad sobre los territorios fuera de sus límites inmediatos cada gobernador de las otras ( capitanías trataba directamente con 3isboa. En el interior crecía la independencia de los cabildos. 3a presencia de las autoridades centrales también se manifestaba por medio de los jueces de fora en las villas m2s destacadas por los oidores pero siempre en n/mero mu insuficiente. 3os cabildos eclesi2sticos formaban otro cuerpo que podía asumir una funci"n política significativa. Dinalmente estaban las hermandades que eran espacios de sociabilidad o de socorro. F la vista de este patr"n de vida social política cultural parece poco probable que los movimientos contestatarios del periodo haan tenido el car2cter que les dio una historiografía nacionalista ansiosa de encontrar en ellos los antecedentes de la $ndependencia de &(?? de establecer los mitos fundadores de la nueva naci"n. 8rasil sede la monarquía Dueron recreadas en Fmérica las principales instituciones metropolitanas. El gabinete ministerial fue igualmente reorgani4ado. En enero de &()( se anuncia la apertura de los puertos brasileños a todas las naciones amigas acabando así con la e5clusiva colonial. En abril otras decisiones derogaron los decretos que
prohibían la instalaci"n de manufacturas en 8rasil. En el mismo año se crea el primer 8anco de 8rasil. El aflujo de ingleses se revel" e5traordinario a los que le siguieron otros e5tranjeros. !e incrementaron las actividades culturales como el teatro la m/sica se acentu" la circulaci"n de nuevas ideas modas facilitada por la introducci"n de una imprenta una biblioteca. En &(&) fueron firmados los ;ratados de Navegaci"n Aomercio Flian4a Fmistad con $nglaterra. :esultado de la presi"n inglesa a las necesidades del Gobierno en 8rasil una ve4 que fue ocupada la metr"poli por los franceses. En &(&+ asciende al trono 9. @oao. 3a situaci"n de la corona era delicada por ? motivos. &- el imperio luso*brasileño era BbifronteC no podía actuar con independencia en Fmérica como fue el caso en la campaña del Plata a causa de sus intereses en Europa donde se cernía la amena4a siempre presente de una ane5i"n por España< ni viceversa como ocurri" con la cuesti"n del tr2fico africano durante el Aongreso de Viena. ?- las reformas introducidas en 8rasil a partir de &()( habían tendido a favorecer a :ío de @aneiro sede de la corte despertando tensiones con las dem2s provincias. 3a revoluci"n de Pernambuco en &(&1 debe considerarse bajo esta "ptica. En mar4o de &(&1 un levantamiento militar se convirti" r2pidamente en un movimiento general que proclam" una rep/blica estableci" un gobierno provisional a partir de :ecife se e5tendi" a las provincias vecinas. 3a represi"n fue r2pida violenta. 3os habitantes de : de @ apoaron a la Aorona critic" al regionalismo al cual clasific" como un motín. El autor considera a la :ev. de &(&1 como una combusti"n espont2nea propiciada por la insatisfacci"n originada por la incapacidad de la Aorona de : de @ para proseguir profundi4ar las reformas que se habían anunciado en &()( como una reali4aci"n en la pr2ctica del programa ilustrado. No se había forjado una conciencia nacional ni se podían detectar ímpetus de una emancipaci"n política. El estímulo debía venir de fuera. 3a larga permanencia de la Aorte en : de @ el favor de la élite por el proecto luso*
brasileño asociadas al miedo del BhaitianismoC ante la masa esclava habían dado origen a un proceso curioso denominado Binteriori4aci"n de la metr"poliC. $ndependencia El impulso e5terior vino bajo la forma de la :ev. de 6porto en &(?). Aonvocadas las Aortes para la elaboraci"n de una carta magna instalada una @unta Provisional e5igido el retorno del monarca estaban puestas las bases de la regeneraci"n de Portugal. en la "ptica de los liberales que dirigían el movimiento. !e trataba de una reacci"n al estado de colonia al que se veía reducido el reino después de la partida de la corte pensada todavía en el marco de las mitigadas 3uces portuguesas articulada por medio de esa nueva forma de sociabilidad de la época la masonería. 9udaba 9. @oao V$ entre volver a 3isboa para contener los e5cesos con el prestigio de la monarquía corriendo el riesgo de prestar legitimidad a la :evoluci"n o permanecer en 8rasil a fin de preservarlo del contagio de las peligrosas ideas liberales pero arriesg2ndose a perder la sede de los 8ragan4as en Europa. En &(?& el re comunicaba su decisi"n de partir determinaba la elecci"n de diputados brasileños para las Aortes de 3isboa. En 8rasil las noticias de la :ev. de 6porto producir2n una efervescencia intelectual. desencadenada por la preparaci"n de las elecciones de los representantes a Aortes. 3a elecci"n de los diputados la idea de la elaboraci"n de una Aonstituci"n despertaron un vivo interés. !in embargo ese clima febril no se e5tendía m2s all2 del reducido grupo de élite. En su maoría la élite brasileña se identificaba con los revolucionarios de Portugal se entregaba en cuerpo alma a e5tender el Bsistema liberalC a la porci"n americana del imperio. Aon la partida de 9. @oao V$ permaneci" como regente del reino de 8rasil el príncipe heredero 9. Pedro h2bilmente se acerc" a una facci"n brasileña. Entre aceptar la convocatoria de las Aortes para que volviese a Portugal conforme el
decreto de ?> de sept u osar construir en 8rasil una monarquía que correspondiese a sus concepciones de un absolutismo ilustrado en sintonía con las de la élite coimbra %de la #niv. de Aomimbra- 9. Pedro escogi" la segunda opci"n proclamando el ?> de enero de &(?? su intenci"n de desobedecer al congreso de 3isboa. 3a necesidad de establecer una nueva soberanía. Para fundarla entretanto competían las concepciones de la élite coimbreña con los intereses del pueblo frustrado de : de @. Esta segunda corriente que puede ser llamada la de la elite brasileña defendía un liberalismo m2s radical en el que la soberanía tenía origen directamente en los ciudadanos en oposici"n a los BcoimbreñosC la maoría de los cuales eran partidarios de una monarquía constitucional. 3as tropas portuguesas intentaron obligar al príncipe regente a embarcar pero fueron contenidas por la concentraci"n del pueblo. !e dio una victoria de la facci"n coimbreña que implic" la prisi"n deportaci"n de los principales líderes brasileños. El reconocimiento internacional del nuevo Estado se lograría en &(?'. 3a dificultad m2s grande era la construcci"n de la nueva naci"n. #na élite reducida fraccionada en dos grupos disput2ndose sobre la visi"n que había que imponer al paísK ora m2s centralista aristocr2tica como querían los conservadores del grupo de coimbra ora m2s federalista m2s democr2tica como vociferaban los brasileños. . 3a masa esclava como un enemigo interno pavoroso. #n territorio inmenso pero fragmentado por enormes diferencias regionales. #n gobernante que todavía no se había liberado de la herencia absolutista. #na religiosidad difusa. 3a ausencia de una capa intermedia %menos en : de @- que pudiese representar el papel del pueblo dificultaba la creaci"n de una naci"n.