Áridos
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Capítulo 8: Áridos
8.1 Introducción El árido es el material granular más empleado en la construcción. Constituye, sin duda, el elemento mayoritario de todos los componentes, utilizándose bien directamente o mediante la mezcla con otros materiales aglomerantes como el betún, o conglomerantes como la cal o el cemento. Se considera árido natural al procedente de yacimientos naturales (geológicos) que se obtiene únicamente por procedimientos mecánicos. Tradicionalmente se diferencian las graveras o depósitos detríticos no consolidados, en las que los medios de extracción son mecánicos (convencionales), de las canteras o macizos rocosos cuyo arranque requiere medios específicos como ripados o, frecuentemente, voladuras con explosivos.
En los ferrocarriles, del mismo modo que en las carreteras hasta la explanada, se emplean también los áridos en las capas de subbalasto y balasto. En presas, tanto de tierras como de hormigón, igualmente el árido es el componente mayoritario con funciones de relleno, filtro-dren, etc. Otras aplicaciones son las de escolleras y gaviones de protección de taludes en laderas y márgenes de ríos con problemas de inestabilidad o de erosión, filtros en sondeos de captaciones de agua, drenes, etc. En el siguiente gráfico se observa la relación de explotaciones de canteras y graveras activas en función de su origen geológico.
La denominación de áridos artificiales se reserva para los áridos resultantes de un proceso industrial que conlleva modificaciones físico-químicas o de otro tipo. El árido reciclado es el resultante de un tratamiento del material inorgánico que se ha utilizado previamente en la construcción. Es bien conocido que el sector de la construcción representa uno de los principales índices del desarrollo socioeconómico de un país. Los áridos constituyen del 75 al 100% de los componentes de las unidades de obra de edificación y obra civil. Por ello, la evolución de su consumo es un buen indicador de la actividad económica de cada momento. En edificación es el componente mayoritario del hormigón y de los morteros, así como de sus múltiples tipos de prefabricados de gran actualidad. En las carreteras, los áridos están presentes en toda la sección, desde los rellenos de terraplenes, pedraplenes y todo-uno, hasta las capas específicas que van desde la explanada, subbases, bases granulares, con o sin tratamiento de conglomerantes hidráulicos o ligantes bituminosos, como en las capas superiores de mezclas bituminosas, hasta la de rodadura, o bien en los firmes rígidos de hormigón. El hormigón también es el elemento fundamental en las estructuras, obras de fábrica, puentes, viaductos, etc.
Distribución geológica de las explotaciones activas en Castilla y León
Se puede apreciar que la mayoría de las explotaciones corresponden a graveras, ubicadas en torno a la red fluvial actual, representada por los aluviales y terrazas de edad cuaternaria
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Capítulo 8: Áridos
Las reservas de materiales naturales aptos para la obtención de áridos en Castilla y León se pueden considerar ilimitadas. Las razones de su restricción a la extracción son principalmente de tipo económicas y medioambientales. Según los datos manejados por la Junta de Castilla y León correspondientes al año 2005, las explotaciones actualmente activas son del orden de 380. Aquí se incluyen tanto las explotaciones que extraen áridos como recurso principal como aquellas en las que se obtienen áridos comercializables procedentes del tratamiento de otros recursos principales (arenas feldespáticas, calizas, caolines, etc.). En el siguiente gráfico se representa la distribución provincial de las explotaciones activas y de las inactivas o abandonadas.
El uso principal al que se destinan los áridos es el hormigón, existiendo en la Comunidad del orden de 150 empresas con unas 200 plantas de elaboración. Un tercio de ellas se encuentran agrupadas en ANEFHOP (Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado). El sector se encuentra representado a escala nacional por ANEFA (Asociación Nacional Española de Fabricantes de Áridos) con delegaciones en las Comunidades Autónomas y provincias (AFAs de ANEFA). En Castilla y León, los miembros son del orden de 60 y engloban la parte principal del sector, en cuanto a producción se refiere. En el ámbito geográfico de la Comunidad Autónoma de Castilla y León se encuentran importantes extensiones de materiales canterables destinados a la fabricación de áridos, cuyo aprovechamiento se ha basado en medios mecánicos específicos, como cuñas, ripados enérgicos, martillos neumáticos y voladuras con explosivos. La demanda ha estado íntimamente relacionada con el sector de la construcción a través de las obras de infraestructuras: redes de comunicaciones (autopistas, autovías, carreteras, ferrocarriles), estructuras hidráulicas (presas, canales) y edificación en general.
8.2 Canteras Distribución provincial de las explotaciones de áridos en Castilla y León
El número medio de trabajadores por explotación es inferior a 5 en el 90% de los casos, siendo prácticamente la mitad los que tienen 1 o 2 trabajadores. El 7% tiene de 5 a 10 empleados y sólo el 3% supera los 10. Se trata pues de una actividad atomizada y dispersa. La fuerte repercusión de los gastos de transporte de áridos con relación a su coste de producción, a causa de las limitaciones ambientales de las explotaciones, exigirá una revalorización significativa de estos materiales.
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Estas explotaciones se han sucedido en el tiempo a lo largo de un dilatado período histórico como respuesta a actuaciones relacionadas en muchos casos con obras concretas. Por ello, buena parte de los aprovechamientos se encuentran abandonados, con muestras de una inactividad ya permanente, mientras que otros están sometidos a períodos de extracción intermitentes, no siendo rara la reexplotación de alguna de las canteras que han permanecido períodos sin actividad. Las plantas de producción de áridos suelen situarse en el entorno de las canteras. El material se arranca con explosivos y se transporta hasta una tolva provista de un alimentador y un precribador que separa la fracción fina de la gruesa; esta última alimenta a la trituradora primaria, mientras que la fina pasa a la trituradora
Capítulo 8: Áridos
secundaria y clasificación. El producto de la trituradora primaria pasa por las cribas y el rechazo es sometido a una trituración secundaria y posterior cribado. En el gráfico que se acompaña, obtenido a partir de los datos proporcionados por la Junta de Castilla y León, se refleja la intensidad extractiva en las diferentes provincias.
Distribución provincial de las canteras inventariadas en la Comunidad de Castilla y León
En cuanto a las canteras activas, 93 en total, se observa una intensidad mayor en las provincias de León, Segovia y Burgos, seguidas de Palencia Soria y Salamanca. En Ávila, Valladolid y Zamora se ubican el menor número de explotaciones activas. Pero si analizamos las explotaciones inactivas, León junto con Soria, Salamanca y Burgos destacan sobre el resto, siendo las de menor actividad en otros tiempos las provincias de Zamora, Palencia y Valladolid.
Dentro de los materiales actualmente extraídos predomina, tal como se indica en el gráfico siguiente, el árido de tipo calizo en un 56%, descendiendo al 19% el árido cuarcítico. Los granitos representan un 12% y el resto, hasta completar un 13%, lo comparten las corneanas, neises, calizas dolomíticas y/o dolomías, siendo meramente representativas las explotaciones de ofitas y rocas filonianas de tipo básico (pórfidos).
En el cuadro que a continuación se adjunta se representan las principales litologías y las formaciones geológicas en las cuales se encuentran y su interés relativo como recurso de árido para todo tipo de usos, de acuerdo con la leyenda del Mapa Geológico y Minero de Castilla y León a escala 1:400.000, a la que se remite para una información geológica más detallada. A continuación se describen los tipos de áridos canterables.
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Capítulo 8: Áridos
Litología
Edad
Unidad geológica
Interés
Precámbrico-Cámbrico inferior
Complejo Esquisto-Grauváquico
Medio
Formación Cándana-Herrería
Alto
Formación Barrios – Serie de los Cabos
Alto
Cuarcita Armoricana
Alto
Ordovícico Superior
Formación Agüeira – Cuarcita de Vega
Medio
Devónico
Formación Camporredondo
Bajo
Cámbrico Medio-Ordovícico Inferior Cuarcitas
Precámbrico.-Cámbrico medio
Complejo Esquisto-Grauváquico
Alto
Formación Calizas de Vegadeo – Tamames – Láncara
Alto
Ordovícico Superior
Formación Caliza de la Aquiana
Alto
Devónico
Formación Santa Lucía – Portilla
Medio
Carbonífero
Formación Caliza de Montaña – Barcaliente – Cuevas
Alto
Mesozoico
F. Muschelkalk
Bajo
Calizas
Trias. Sup – Jur. Inf. (Carniolas)
Bajo
(Dolomías)
Jur. Sup (Dogger – Malm) )
Alto
Jur. Sup. – Cret. Inf. (Purbeck)
Medio
Jur. Sup. – Cret. Inf. (G. Oncala)
Bajo
Cret. Inf. (Urgoniano)
Bajo
Cret. Sup. (Tramo inferior)
Alto
Cret. Sup. (Tramo superior)
Alto
Serie Carbonática marina de Villarcayo
Medio
Paleógeno carbonático
Bajo
Calizas de los Páramos
Alto
Litología
Unidad geológica
Interés
Granitos
Granitoides biotíticos
Alto
Leucogranitos
Alto
Geneises
Ortogneises y "Ollo de sapo"
Alto
Diques básicos
Diabasas, Microdioritas y Lamprófidos
Bajo
Terciario
Diques ácidos
R. volcánicas
R. metamorfismo de contacto
Aplitas, Pegmatitas y Pórfidos
Medio
Cuarzo filoniano
Medio
Riolitas, Basaltos
Bajo
Ofitas
Alto
Corneanas…
Alto
Litologías y formaciones geológicas susceptibles de aprovechamiento minero
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Capítulo 8: Áridos
8.2.1 Cuarcitas Las cuarcitas son rocas generalmente masivas, duras y de colores variados, bajo cuya denominación se incluyen tanto rocas propiamente metamórficas compuestas esencialmente por cuarzo y formadas por recristalización de areniscas, como aquellas areniscas de cuarzo cementadas por sílice que ha precipitado en continuidad óptica alrededor de los granos. Los procesos metamórficos producen la recristalización de los granos, generándose una disolución-precipitación en sus bordes y contornos, y soldándose sus elementos en una estructura extraordinariamente resistente que constituyen las cuarcitas. En general, las cuarcitas se presentan en bancos de aspecto masivo, de orden métrico, mientras que los esquistos cuarcíticos, de composición similar, se encuentran estratificados en capas más delgadas de orden centimétrico a decimétrico. Las formaciones cuarcíticas están presentes en las diferentes zonas del Macizo Ibérico que, en la Comunidad de Castilla y León, son: Zona Cantábrica, Zona Asturoccidental-Leonesa y Zona Centro-Ibérica. La Zona Cantábrica está representada en las provincias de León y Palencia, sobre todo en la primera. La Zona Asturoccidental–Leonesa está representada en las provincias de León, Burgos y Soria. Existen importantes niveles de cuarcitas, especialmente en el Cámbrico y en el Ordovícico Inferior de la zona de León, en donde se concentra el mayor número de explotaciones. La Zona Centro–Ibérica se encuentra representada, dentro de la Comunidad de Castilla y León, en las provincias de León, Zamora, Salamanca, Ávila y Segovia.
Precámbrico-Cámbrico inferior En todo el conjunto metasedimentario preordovícico constituido por El Complejo Esquisto Grauváquico y la Formación Cándana-Herrería, se están explotando actualmente 4 canteras en Segovia y 2 en Salamanca constituidas por cuarcitas y esquistos cuarcíticos aprovechados frecuentemente en la obtención de rocas lajosas y áridos como subproducto. Las explotaciones abandonadas son una treintena distribuidas por las provincias de Salamanca, León, Zamora y Segovia. Estas formaciones contienen también materiales
canterables de composición carbonatada que se comentarán en su litología correspondiente.
Cámbrico medio-Ordovícico inferior El Conjunto de Formaciones del Cámbrico-Ordovícico Inferior es dominantemente cuarcítico siendo motivo de aprovechamiento en León (4 canteras) y en Segovia (5 canteras). Abundan los indicios de actividad pasada en una treintena de explotaciones repartidas fundamentalmente por la provincia de León y, en menor proporción, Segovia, Zamora y Burgos. La mayor parte de los recursos de interés se centran igualmente en León y, en menor grado, en Zamora y Salamanca. De la Formación Barrios (Zona Cantábrica) existe una cantera activa en el término de La Pola de Gordón (León) y, actualmente, el material extraído se destina principalmente a balasto para ferrocarriles y para mezclas bituminosas. En esta cantera, explotada por Canteras de Cuarcitas de Ciñera S.A., se han observado las rocas más recristalizadas de esta unidad. Se trata de una explotación de la que se comercializan unas 42.500 t/año destinadas al sector ferroviario (cuenta con homologación para suministrar balasto para RENFE Y FEVE) y al mercado de la construcción y obras públicas. A 5 km de Molinaseca, también en León, hay una explotación propiedad de Áridos Alfa, S.L de la que se comercializan unas 35.000 t/año destinadas a carreteras y ferrocarriles. La Serie de Los Cabos, en la Zona Asturoccidental–Leonesa, equivale a las formaciones Oville y Barrios de la Zona Cantábrica. Es una potente formación detrítica compuesta por una alternancia de cuarcitas, areniscas y pizarras con alguna intercalación de rocas volcánicas. Con respecto a su aprovechamiento para áridos, son mucho más interesantes las cuarcitas del miembro superior ya que aparecen, por lo general, en bancos potentes y masivos. En la Zona Centro-Ibérica Sur se encuentran las Capas de Voltoya, que afloran en Ojos Albos (Ávila) y las Capas de Domingo García (Segovia) en la población del mismo nombre. Los paquetes de cuarcitas que aparecen alternantes con las pizarras, tienen potencias que oscilan entre varios centímetros a algunos metros. En el afloramiento de Ojos Albos, las capas de cuarcitas y esquistos cuarcíticos se encuentran afectadas por la aureola de contacto de un monzogranito, lo que les
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Capítulo 8: Áridos
confieren mejores características, apreciándose, en lámina delgada, blastos de cordierita sericitizada (corneana). También cabe señalar los afloramientos de Solana de Rioalmar. En la zona de Nava de la Asunción (Segovia) existe un gran número de canteras inactivas utilizadas en su día para áridos de carreteras. La Cuarcita Armoricana (Ordovícico inferior) constituye una litología muy competente y representa un nivel muy continuo, que aparece en todo el territorio de la Comunidad de Castilla y León, incluso en todo el Macizo Ibérico. En la provincia de León existen buenas reservas en la Sierra de la Cabrera. Son cuarcitas masivas, muy recristalizadas, con tonos grises y a veces rojizos, y se presentan en bancos relativamente potentes. En la provincia de Zamora, en el Sinclinorio de Alcañices, estas cuarcitas aparecen en bancos de hasta 5 m de potencia y de gran continuidad lateral intercaladas con pizarras. Se trata de cuarcitas de color blanco a gris claro con una potencia total de la serie de unos 80 m. El tamaño de grano varía entre fino y medio y se encuentran bastante recristalizadas. La Cuarcita Armoricana se explota actualmente en dos canteras de Salamanca y en una de Zamora, habiéndose explotado en una quincena de localidades de estas provincias, así como en Segovia y Burgos, aunque en menor proporción.
En la provincia de Salamanca existen bastantes explotaciones hoy abandonadas que han venido utilizando el material extraído para áridos de carreteras, balasto de ferrocarril e incluso para el revestimiento de fachadas. En el Sinclinal de la Peña de Francia, existen buenos afloramientos, llegándose a alcanzar potencias del orden de 250 m. La principal explotación activa se encuentra situada al Norte de Ciudad Rodrigo, en la Sierra de Torralba, en donde BERMANFE, S.L. comercializa cerca de 170.000 t/año con destino al sector de la construcción y las obras públicas. En la provincia de Ávila, la Cuarcita Armoricana aparece en la localidad de Ojos Albos, en donde se observa una gran fracturación, con varias familias de planos de fractura que condicionan una partición en pequeños bloques. En la provincia de Segovia se conocen como Formación Alto Rey, en la zona de Riaza. Las cuarcitas se presentan intercaladas con pizarras en bancos de un metro de espesor como máximo. En la provincia de Soria, la serie Cámbrico Superior Ordovícico Inferior se presenta completa, siendo fundamentalmente terrígena y, a diferencia de la zona de la Sierra de la Demanda, aquí sí está representada la Cuarcita Armoricana. Contiene tres niveles de cuarcitas que forman relieves destacados. El espesor aproximado de todos los materiales es de 4.000-5.000 m. Hay
460 Vista general del frente de explotación (Ciudad Rodrigo)
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Capítulo 8: Áridos
que destacar que, en esta zona, las cuarcitas tienen un grado de metamorfismo inferior a sus equivalentes de la zona de León y, por tanto, un grado de recristalización menor.
(bioclastos), clasificándose según el tamaño, la abundancia de estos componentes, la proporción de matriz o cemento calcáreo que los envuelve y su grado de recristalización.
Es muy frecuente el desarrollo de grandes coluviones procedentes de la disgregación de las cuarcitas, que puede llegar a dar morfologías de tipo glacis. Estos sedimentos son muy comunes en la Sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora, donde hay varios indicios y canteras, todas ellas abandonadas o con un uso intermitente, aprovechando su fácil y económica explotación.
Calizas híbridas o mixtas, con una proporción de elementos no calcáreos, como clastos de cuarzo (calizas arenosas y areniscas calcáreas) o fracciones arcillosas (margas).
Ordovícico superior-Devónico
En general, proporcionan buenos áridos, sobre todo si se trata de calizas recristalizadas, compactas y poco porosas. De manera general estas características aparecen en las de mayor antigüedad.
La Cuarcita de Vega (Ordovícico Superior) está formada por cuarcitas blancas muy recristalizadas, frecuentemente deformadas, con gran continuidad lateral en bancos masivos de potencia comprendida entre los 30 cm y el metro. Su espesor total varía entre los 10 m y los 200 m. La Cuarcita de Vega sólo se explota actualmente en León (Brazuelo) existiendo otros 10 indicios de explotaciones en esta provincia. El Silúrico es poco productivo por estar constituido principalmente por pizarras y areniscas. Cabe destacar que, en esta unidad, es en la que se intercalan las rocas volcánicas ácidas (metarriolitas) que serán comentadas más adelante. Del Silúrico sólo se conoce una explotación activa de cuarcitas ubicada en el término municipal de La Bastida (Salamanca). Se conocen 7 zonas extractivas de cuarcitas devónicas repartidas por las provincias de León y Palencia, con actividad de tipo intermitente en alguna de ellas.
En ocasiones, el carbonato cálcico está mezclado con el magnésico, en forma de dolomita, CaMg (CO3)2, existiendo una transición gradual. Suele tratarse de dolomías.
Los afloramientos de calizas y dolomías paleozoicas del Macizo Ibérico se localizan en las provincias de León, Palencia, Segovia, Ávila y Salamanca. Las formaciones mesozoicas están representadas por las calizas triásicas (Facies Muschelkalk) de Soria, las jurásicas del borde Noreste de la Cuenca del Duero (Burgos y Soria), las cretácicas de toda la orla que bordea la meseta en sus zonas Norte, Este y Sur (todas las provincias excepto Salamanca, Valladolid y Zamora). Finalmente, las calizas terciarias, cuya representación más característica es la Caliza de los Páramos del sector central de la Cuenca del Duero.
Paleozoico
Son rocas sedimentarias de petrografía variada, cuya proporción de carbonatos supera el 50 %. Dentro de esta variedad podemos incluir varios tipos:
Comenzando por las calizas cámbricas, en la Zona Centroibérica se encuentra la Formación Aldeatejada que, aunque es mayoritariamente pizarrosa, intercala niveles más duros de esquistos cuarcíticos y mármoles que constituyen recursos canterables. Hay dos explotaciones, una de ellas activa, en las proximidades de Arenas de San Pedro (Ávila), propiedad de Áridos Hermanos Jiménez, C.B. En la cantera se explota una dolomía con diversos fines (aglomerante, otros destinos), entre los que destacan las 23.000 t/año destinadas al mercado de la construcción y las obras públicas.
Calizas, compuestas por carbonato cálcico (más del 50% de CaCO3). Los componentes calcáreos que incluyen son intraclastos, pellets y fragmentos de fósiles
En Salamanca existe una única explotación, ubicada en el término municipal de Casafranca, que beneficia materiales de la Formación Calizas de Tamames.
8.2.2 Calizas y dolomías Las calizas y dolomías son las rocas con mayor índice de explotación en Castilla y León, sobrepasando la mitad de las canteras activas inventariadas.
325
Capítulo 8: Áridos
En la Zona Asturoccidental-Leonesa la unidad más interesante es la Formación Calizas de Vegadeo. Actualmente se extrae en cinco canteras de León ubicadas en la comarca de El Bierzo. Un ejemplo es la cantera que la empresa Mármoles do Seo posee en la localidad del mismo nombre, de la que se comercializan cerca de 240.000 t/año con destino al mercado de la construcción y la obra pública. En dicha comarca se explotan además cuatro canteras de mármol cuyo recurso principal se destina a la fabricación de materiales para revestimientos y obtienen, como subproducto, áridos comercializables. En cuanto a las explotaciones abandonadas se tiene constancia de, al menos, 29 en León y 6 en Salamanca. En el Ordovícico superior, la Formación Calizas de la Aquiana aparece únicamente en la Zona Asturoccidental-Leonesa. La formación está compuesta por calizas masivas recristalizadas que afloran en cuerpos lenticulares discontinuos, con espesores fuertemente variables de hasta 300 m. Destaca la explotación que Canteras Industriales del Bierzo, S.A. (CATISA) posee en las inmediaciones del lago de Carucedo, de la que se comercializan unas 540.000 t/año para su uso en el mercado de la construcción y obra pública. En el Noroeste de León existen además cuatro explotaciones inactivas.
462 Labores de restauración sobre terrenos afectados por la actividad minera (Carucedo)
Ya en el Devónico, la Formación Santa Lucía es una unidad de carácter arrecifal constituida por caliza de color gris claro bastante compacta, con unos tramos dolomíticos y otros margosos que presenta cambios de facies en las distintas unidades estructurales. El estrato tipo de esta formación tiene una potencia de 250 m. Existen cuatro canteras activas en León (zona de Cistierna-La Robla-Barrios de Luna). La más importante se ubica en las proximidades de Cistierna, a unos 3 km al Norte. Aquí la empresa Hormigones Robles, S.L., explota una cantera de la que se obtienen cerca de 108.000 t/año para la fabricación de escolleras y áridos para el mercado de la construcción. La Formación Portilla es una unidad carbonatada constituida por calizas arrecifales depositadas a continuación de las Pizarras de Huergas. La potencia de esta formación varia de 60 m a 200 m. La actividad extractiva en este tipo de calizas se localiza en La Pola de Gordón (León). Existen del orden de veinte explotaciones abandonadas de calizas devónicas, pertenecientes, principalmente, a las provincias de León y Palencia.
461 Vista general de la planta de tratamiento de CATISA (Carucedo)
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En el Carbonífero se encuentran varias unidades carbonatadas, aunque sólo dos contienen explotaciones activas: la Caliza de Montaña y la Formación Cuevas. En la
Capítulo 8: Áridos
Caliza de Montaña se distingue un término inferior micrítico, constituido por calizas oscuras, en general laminadas a finamente estratificadas, y un miembro superior bioesparítico, constituido por calizas gris claro, en general masivo, denominados respectivamente Formación Barcaliente y Formación Valdeteja. Estas formaciones tienen potencias de 100-300 m en el primer caso y 300-700 m en el segundo, y ambos presentan dolomitizaciones y dedolomitizaciones en masas irregulares, a veces distinguibles en campo, por la diferencia de tonos grises y beiges. En la Formación Cuevas se pueden diferenciar dos términos con sus propias características, que, horizontalmente, son paso lateral el uno del otro. En general, la serie se va haciendo más calcárea hacia el Este. El miembro inferior es predominantemente lutítico y el miembro superior es calcáreo. Este miembro es el susceptible de aprovechamiento y está constituido por calizas tableadas de tonos grises a negros, fétidas y, en general, recristalizadas. Las explotaciones que actualmente benefician las formaciones carbonatadas de edad Carbonífera se localizan en cuatro puntos de Palencia (Caliza de Montaña en Velilla del Río Carrión y Santibáñez de la Peña) y ocho en León (Formaciones Barcaliente y Cuevas, principalmente en la zona de La Robla), siendo numerosas las explotaciones abandonadas en León y Palencia. En las proximidades de la Robla, Canteras de Carrocera, S.L. explota una cantera de caliza perteneciente a la Formación Cuevas, de la que se comercializan unas 60.000 t/año para abastecer el sector de la construcción y la obra pública. En las proximidades de Santibáñez de la Peña, la empresa Industrial Mediavilla Cordero, S.A comercializa cerca de 222.000 t/año para fines similares a los anteriormente descritos.
El Jurásico Inferior (Lías) de Soria presenta calizas dolomíticas, dolomías cristalinas, calizas micríticas y calizas bioclásticas estratificadas en bancos decimétricos. Hay censadas 25 explotaciones, de las cuales tan solo una, situada en Ligos, se encuentra activa. En Burgos hay 3 explotaciones abandonadas y 2, en el mismo estado, en Segovia. Las rocas carbonatadas del Jurásico Medio-Superior son calizas duras y compactas, a veces masivas, a veces estratificadas en bancos decimétricos, en general con tonalidades oscuras. Se tienen inventariadas 8 explotaciones de estas rocas en el Norte de la provincia de Soria, en la rama aragonesa de la Cordillera Ibérica, y otras 4 abiertas en su día sobre los afloramientos jurásicos del Sur de la Sierra de la Demanda (Burgos). Todas estas explotaciones se encuentran inactivas. En cuanto a las rocas del Jurásico Superior-Cretácico Inferior (Facies Purbeck), su distribución espacial queda restringida en la Región Vasco-Cantábrica al área de Aguilar de Campóo (Palencia). Son calizas de tonos grises y oscuras, bien estratificadas en bancos decimétricos o métricos, entre los que se intercalan finos niveles (<10 cm) de margas oscuras. Existen cuatro explotaciones concentradas en las proximidades de Aguilar, de las que tan solo dos se encuentran activas. Una de ellas se localiza en las proximidades de Pomar de Valdivia, propiedad de Canteras Villallano, S.A. De ella se extraen unas 710.000 t/año de las cuales, en torno a 516.000 t/año van destinadas al sector de la construcción y el resto son utilizadas como material aglomerante.
Mesozoico Las triásicas están representadas solamente por las calizas y dolomías tableadas de la Facies Muschelkalk. Hay inventariadas 15 canteras inactivas pertenecientes a las calizas y dolomías de esa facies. Se localizan al Sur de la provincia de Soria, en la rama castellana de la Cordillera Ibérica (Medinaceli-Arcos de Jalón).
463 Vista general de la cantera de Villallano (Pomar de Valdivia)
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Capítulo 8: Áridos
La otra explotación, de menor envergadura, se encuentra ubicada en las proximidades de Aguilar de Campoó. Aquí se explota la cantera conocida con el nombre de “Cantera la Verde II” de la que se extraen del orden de 133.000 t/año de piedra caliza para los mismos fines expuestos en el caso anterior. Las rocas carbonatadas de las secuencias transicionales del Jurásico Superior-Cretácico Inferior (Grupo Oncala) de la Cordillera Ibérica (zona de Cameros), suelen ser rocas calizas compactas, duras con tonos negros, que pueden intercalar episodios detríticos o tener carácter arrecifal. Están estratificadas en bancos decimétricos. Han sido frecuentes las explotaciones ubicadas en materiales carbonatados del Grupo Oncala. Aquí se tienen localizadas 18 canteras inactivas en las zonas de Ágreda y alrededores de Soria. En el Cretácico inferior marino (Complejo Urgoniano) predominan las calizas arrecifales masivas con alto contenido fosilífero y, en menor proporción, micríticas y estratificadas. En el Norte de Burgos existen dos canteras inactivas en las que se explotaron bancos de calizas de potencia no superior a los 20 m.
464 Vista general de un frente de explotación (Cardeñuela Riopico)
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La Serie Carbonatada del Cretácico Superior (tramo inferior) en la zona de León, Palencia y Burgos, es un tramo compuesto por calizas, margas y calcarenitas con presencia de calizas dolomíticas y dolomías. Dentro de este conjunto existe un potente nivel de calizas estratificadas (20-200 m) en bancos métricos y con aspecto masivo. Este nivel origina resaltes topográficos y constituye el recurso canterable más favorable para su explotación. En Segovia y Soria (Cordillera Ibérica Borde Norte del Sistema Central) son frecuentemente calizas dolomíticas y dolomías. Sobre estas unidades se han abierto cerca del centenar de canteras de las que tan solo se encuentran activas 8 en Burgos, 2 en León (Boñar), 3 en Segovia, 2 en Soria y 1 en Palencia. En Burgos se pueden destacar varias explotaciones; la primera se localiza en las proximidades de Cardeñuela Riopico, de la que se comercializan cerca de 580.000 t/año para la elaboración de hormigones de alta resistencia y aglomerados asfálticos.
465 Instalaciones de aglomerado asfáltico (Cardeñuela Riopico)
Capítulo 8: Áridos
466 Frente de explotación de cantera de piedra caliza “El Rivero” (Merindad de Montija)
Otra explotación burgalesa, “Solacuesta”, se sitúa cerca de Rubena. El volumen de producción vendible se cifra en torno a las 174.000 t/año que se destinan para fines similares a los anteriormente descritos. En la Merindad de Montija, se ubica la cantera conocida con el nombre de “El Rivero”. De ella se extraen cerca de 190.00 t/año de piedra caliza para fines constructivos. También, en Burgos, existen canteras ubicadas en los términos municipales de Quintanilla de Ojeda, Los
Ausines y Cubillejo del Campo y Lerma. Un ejemplo de explotación ubicada dentro de este último término municipal es la denominada “El Risco”. De ella se comercializan cerca de 150.000 t/año de áridos destinados a la fabricación de hormigones, asfaltos y morteros. En Soria destaca la explotación “San Marcos”, que la empresa Canteras de Golmayo, S.A. posee en las inmediaciones de Golmayo, de la que se extraen unas 350.000 t/año destinadas íntegramente al sector de la construcción.
467 Vista general de la cantera “San Marcos” (Golmayo)
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Capítulo 8: Áridos
Otra explotación de cierta envergadura se localiza en las proximidades de Soria capital. Conocida con el nombre de “Mina Santa Ana”, de ella se extraen cerca de 110.000 t/año de piedra caliza que, una vez machacada y cribada, se destina a los mismos fines que la cantera “ San Marcos”.
Terciario La Serie carbonatada marina de Villarcayo (Paleógeno) integra niveles de calcarenitas con alveolinas, calcarenitas con orbitoides, calizas micríticas y algún nivel dolomítico. En los alrededores de Villarcayo (Burgos) se localiza una cantera activa, propiedad de la empresa Canteras de Villalaín, S.A., en la que se explota un nivel de calcarenitas con alveolinas. Anualmente se extraen cerca de 470.000 t. La producción extraída se trata en un establecimiento de beneficio y se destina fundamentalmente al mercado de la construcción y obra pública.
468 Vista general de la cantera “Mina Santa Ana” (Soria)
El Tramo Superior del Cretácico Superior de las provincias de Burgos y Palencia se caracteriza por ser un tramo calizo compacto, constituido principalmente por calcarenitas bioclásticas de tonos beiges y grises, con alguna presencia de niveles micríticos. En algunos puntos de la Región Vasco-Cantábrica tiene un aspecto lajoso, mientras que en el resto se muestra masivo. En Castilla y León existen más de 70 explotaciones inventariadas de estas calizas y dolomías, de las cuales alrededor de 11 se encuentran activas. La provincia con más explotaciones activas es Segovia, seguida de Burgos, Soria y Palencia. Las inactivas se distribuyen por las provincias de Burgos, Soria y Segovia y, puntualmente, en Palencia. En Segovia, cerca de Carbonero el Mayor, se localiza la cantera “Las Muelas” de la que se comercializan anualmente cerca de 140.000 t para abastecer al mercado de la construcción y obra pública. Otra cantera de cierta envergadura se localiza en las proximidades de Sepúlveda. Es la cantera conocida como “La Picota”, de la que se extraen una 60.000 t/año de piedra caliza para la construcción de carreteras.
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469 Planta de tratamiento de áridos calizos (Villarcayo)
Otra cantera que explota materiales similares se localiza en la Merindad de Valdivielso (Burgos). Propiedad de Promociones Bar, S.L., es conocida con el nombre de “Alejandro II”. Las Calizas del Páramo coronan la serie miocena dando lugar a dos niveles de páramos, separados por intercalaciones de rocas detríticas (arenas, conglomerados) o margosas. Cuando afloran en la superficie del páramo se muestran carstificadas y fracturadas en grandes bloques. La explotación de estas unidades está condicionada por el recubrimiento existente y por el espesor de los paquetes de caliza. Si el recubrimiento de materiales detríticos es potente y permiten la actividad agrícola, la explotación se limita a los afloramientos del borde del páramo.
Capítulo 8: Áridos
Entre las localidades de Campaspero, Cuellar y Camporredondo (Valladolid), esta unidad muestra una buena disposición para su explotación dado que el recubrimiento es escaso y la potencia de los bancos de caliza a veces supera los 15 m. Son calizas micríticas con ostrácodos y gasterópodos que se disponen en bancos que varían de finos a métricos. En el Páramo Inferior existen tres canteras activas en Valladolid (Quintanilla de Onésimo) con usos diferentes, una en Burgos (Carcedo) y otra en Soria (Ágreda). Entre ambos páramos se han inventariado del orden de sesenta zonas de extracción abandonadas repartidas por las provincias de Valladolid, Soria, Burgos y, en menor número, Palencia y Segovia.
8.2.3 Granitos Aunque en la cartografía geológica es normal diferenciar numerosos tipos de granitos, sus características mecánicas son muy parecidas en todos ellos, por lo que sus diferencias estarán relacionadas con el grado de alteración del macizo rocoso y con las particularidades locales que éstos puedan presentar, tales como el tamaño de grano, grado de fracturación, etc. En líneas generales se pueden distinguir dos grandes grupos: los granitoides biotíticos y los leucogranitos. Los granitoides biotíticos poseen textura variada, desde grano grueso a fino y porfídica, siendo característicos la presencia de determinados minerales, como la cordierita o el anfíbol. Predominan las granodioritas y los monzogranitos. Se distribuyen ampliamente en la Comunidad de Castilla y León por las provincias de Ávila, Segovia, Salamanca y Zamora. Los leucogranitos constituyen un conjunto de rocas con mayor proporción de moscovita que de biotita y, en general, con textura equigranular. Pueden ser rocas clasificadas como monzogranitos, aunque con plagioclasa pobre en calcio, subtipos o facies clasificadas como granitos en sentido estricto, o como granitos de feldespato alcalino. Aparecen mayoritariamente en la penillanura salmantino-zamorana, ocupando grandes áreas en los domos anatécticos del Tormes y de Lumbrales, así como en sus zonas periféricas.
(Salamanca) y Armuña (Segovia). La primera es la mayor, con 75.000 t/año de producción vendible que se destina al mercado de la construcción y a la obra pública. Aprovechando la alteración superficial de los granitos, se han abierto numerosas canteras que explotan jabres que serán descritos en los materiales granulares.
8.2.4 Gneises Los gneises glandulares presentan extensos afloramientos en Castilla y León. Se agrupan en dos grandes unidades; los ortogneises originados por el metamorfismo de antiguos granitoides y los denominados “Ollo de Sapo”, considerados como producto del metamorfismo de rocas volcánicas y subvolcánicas. Ambos poseen una composición análoga. Se trata de rocas prehercínicas que presentan una textura foliada gnéisica marcada por las biotitas y cuarzo que rodean a los fenocristales de feldespato potásico, con dimensiones que van desde 3 a 8 cm. Afloran principalmente en el sector oriental del Sistema Central (Guadarrama-Somosierra), sobre todo en la provincia de Segovia y también, aunque con menor interés, en Zamora y Salamanca. Dos de las canteras más importantes en cuanto a instalaciones y volumen de explotación se localizan en la provincia de Segovia, concretamente en Segovia capital (propiedad de Canteras Ortiz) y Vegas de Matute. En este último término municipal, la empresa Conalber, S.A., explota una cantera de gneis cuya producción anual, unas 75.000 t, una vez triturada y clasificada, va destinada al mercado de la construcción (fabricación de hormigones, aglomerado asfáltico y subcapas de carreteras). En Zamora es conocida la antigua cantera, hoy inactiva, de la presa de Castro y en Salamanca se siguen beneficiando los estériles procedentes de una antigua mina de estaño en Lumbrales. Aparte de las explotaciones activas se tienen inventariadas otras 15 inactivas, repartidas por estas mismas provincias.
Según los datos disponibles en la Junta de Castilla y León, las explotaciones activas en 2005 son dos y se localizan en los términos municipales de Sorihuela
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Capítulo 8: Áridos
8.2.5 Diques básicos Las rocas básicas que conforman diques se caracterizan por sus tonalidades oscuras y tamaños de grano fino. Las rocas que constituyen estos diques pueden ser microgabros y lamprófidos. La potencia de los diques no suele superar los 4 m. Un caso particular lo constituye el dique básico Alentejo-Plasencia que se extiende, desde el Sur de Portugal hasta Cardeñosa (Ávila) a lo largo de 500 km y con una potencia que oscila entre los 100 y los 300 m. Presenta tonalidades oscuras y una textura diabásica, con tamaño de grano progresivamente más fino en los bordes del dique. Debido a su gran dureza, genera un resalte morfológico muy característico. En la provincia de Ávila es donde se localizan el mayor número de explotaciones antiguas ligadas al dique Alentejo-Plasencia (La Pedritilla, Villafranca de la Sierra). Los pórfidos forman haces de diques emplazados como consecuencia de la tectónica extensional en el sector Sudeste de Castilla y León. Suelen tener potencias reducidas, que no superan los 200 m. Tienen textura porfídica con fenocristales de cuarzo, plagioclasas y, eventualmente, feldespato potásico, biotita y anfibol. Tradicionalmente se han explotado para extracción de adoquines y áridos en las proximidades de Ávila. En la actualidad tan sólo se mantiene en explotación una cantera ubicada al Suroeste de la provincia, en Villafranca de la Sierra, gestionada por la empresa Fomento de Construcciones y Contratas. Fuera de la provincia de Ávila únicamente se tiene constancia de una cantera abandonada en la zona de Lucillo (León).
8.2.6 Diques ácidos Hay diques de cuarzo relacionados con fracturas que son consecuencia del régimen tectónico frágil a escala regional al final de los procesos variscos. Dentro de este tipo de diques de cuarzo, los de mayores dimensiones son los que localmente se denominan “sierros”. Se caracterizan por su forma lenticular o de disco y por su traza cartográfica arrosariada, dando elevaciones topográficas que pueden seguirse en foto aérea durante varios kilómetros y cuya anchura puede
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llegar en ocasiones a decenas de metros. Este tipo de diques se observa fundamentalmente, aunque no de modo exclusivo, en las provincias de Salamanca, Zamora, Ávila y Segovia. Es el tipo de cuarzo más favorable para su uso en áridos por volumen de roca en afloramiento. Se suelen encontrar fracturados, siendo las partes centrales del dique las que suelen tener un mayor grado de cohesión. Son numerosas las explotaciones antiguas de este tipo de materiales, habiéndose registrado del orden de cincuenta puntos con extracciones, entre las que cabe señalar una explotación activa en Salamanca (Yecla de Yeltes). Los indicios más abundantes se encuentran en Zamora y Salamanca. En menor proporción aparecen en Ávila y Segovia.
8.2.7 Ofitas Las ofitas son rocas subvolcánicas que se emplazan en pequeñas masas dispersas dentro de los materiales margo-arcillosos del Keuper (Triásico Superior). El frente de explotación de las canteras presenta una fuerte alteración superficial que progresa hacia el interior, mostrando un aspecto fracturado que facilita los trabajos de extracción. Los afloramientos de estas rocas se encuentran en zonas dispersas del Norte de Burgos (Valle de Mena), aunque las explotaciones activas se localizan en Bóveda de la Ribera y Salinillas de Bureba. En estos entornos también existen varias canteras abandonadas. La explotación ubicada en las proximidades de la población de Bóveda de la Ribera es propiedad de la empresa Minera de Ofitas del Norte, S.A., que explota una cantera de la que se comercializan cerca de 100.000 t/año utilizadas como balasto y áridos para la capa de rodadura de carreteras. De la otra explotación, ubicada en las proximidades de Salinillas de Bureba y propiedad de Ofitas de Castilla y León, S.A., se comercializan unas 55.000 t/año para los mismos fines anteriormente descritos. La cantera cuenta con una homologación para suministrar balasto a RENFE. En Soria, en las inmediaciones del Moncayo, existe otra explotación abandonada en Cueva de Ágreda.
Capítulo 8: Áridos
8.2.8 Corneanas Las corneanas son rocas afectadas por el metamorfismo de contacto producido por la intrusión de masas graníticas formándose, a modo de aureolas, un tipo de rocas con propiedades especiales. Se caracterizan por sus tonos oscuros, a veces algo violáceos o azulados, de gran homogeneidad y dureza. Las características mecánicas de estas rocas dependen fundamentalmente de la litología de los materiales afectados por la intrusión y los propios del cuerpo intrusivo.
Le sigue la explotación de Tornadizos de Ávila de la que se extraen cerca de 975.000 t/año que, una vez tratadas, se destinan al mercado de la construcción y obra pública, principalmente en Madrid. En Arevalillo se localizan dos explotaciones activas. De una de ellas se comercializan cerca de 40.000 t/año para los mismos fines indicados anteriormente. También cuenta con una homologación para suministrar balasto a RENFE.
En la Comunidad de Castilla y León las aureolas de contacto mejor representadas corresponden a la zona Sur (Salamanca y Ávila) debido a que los cuerpos intrusivos son abundantes y de gran volumen. Por el contrario, al Norte son de menor tamaño y de menor temperatura de emplazamiento, sin interés extractivo. Las explotaciones de este tipo de áridos son importantes. Son conocidas las explotaciones activas en las provincias de Ávila (Tornadizos, Aldeavieja, Arevalillo), Salamanca (San Miguel de Robledo y Guijo de Ávila) y Segovia (Arcones). La principal explotación de Ávila se localiza en Aldeavieja. Es la cantera conocida con el nombre de “Santana” de la que se comercializan cerca de 1.380.000 t/año destinadas a la fabricación de balasto y al sector de la construcción (aglomerado asfáltico, etc.). La cantera se encuentra homologada por RENFE para el suministro de balasto.
470 Vista general de la cantera “Santana” (Aldeavieja)
472 Vista general de un frente de explotación de pórfidos (Tornadizos de Ávila)
471 Planta de aglomerado asfáltico (Aldeavieja)
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Capítulo 8: Áridos
473 Labores de extracción en frente de cantera de corneanas (Guijo de Ávila)
En Salamanca, en el término municipal de Guijo de Ávila, Pavimentos Asfálticos de Salamanca, S.A. tiene una cantera de la que, en el año 2005, se comercializaron del orden de 43.000 t para la fabricación de aglomerado asfáltico y suelo cemento. Finalmente, de la explotación ubicada en Arcones, se extrajeron en el año 2004 del orden de 20.000 t destinadas al mercado de la construcción y obra civil.
8.3 Graveras En el ámbito geográfico de la Comunidad Autónoma de Castilla y León se encuentran importantes extensiones de materiales granulares que pueden ser destinados a la obtención de áridos, cuyo aprovechamiento se basa en medios mecánicos sencillos, consistentes en empuje y carga, al tratarse de materiales de tipo granular más o menos disgregados (gravas, arenas, etc.). Al igual que ocurre con los materiales canterables, la extracción ha estado íntimamente relacionada con el sector de la construcción a través de las obras de infraestructuras.
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Las explotaciones se han sucedido a lo largo de un dilatado período histórico como respuesta a actuaciones, en muchos casos relacionadas con obras concretas. Por este motivo, buena parte de los aprovechamientos se encuentran abandonados, habiéndose utilizado los vaciados para vertederos y otros fines. Como consecuencia del escaso espesor de los yacimientos, su extracción precisa de grandes extensiones, al contrario de lo que ocurre con los materiales canterables, de superficies más reducidas. Las plantas de transformación suelen tener una etapa de lavado y clasificación (mediante cribas) y, en numerosos casos, otra de machaqueo, bien para aprovechar los rechazos, o bien como requisito previo para su empleo en ciertas obras. El lavado de los áridos suele hacerse con chorros de agua, mientras que, en yacimientos donde la fracción fina es importante o se quiere conseguir una mejor calidad, se emplea un trómel. El tratamiento de las arenas se completa con un segundo lavado en norias y ciclones hidráulicos o de aire. En los casos en donde sólo se explotan las fracciones arenosas, únicamente se dispone de sistemas de clasificación.
Capítulo 8: Áridos
El siguiente gráfico refleja la intensidad extractiva de graveras inventariadas en nuestra Comunidad.
8.3.1 Unidades geológicas de materiales granulares Están asociadas principalmente a dos grupos crono-litológicos: los materiales mesozoicos, entre los que destacan los del Cretácico, (Facies Weald, Formación Arenas de Utrillas, Formación Arenas de Segovia) y los materiales cuaternarios, entre los que se distinguen las rañas, los coluviones, las arenas eólicas, las superficies complejas (por ejemplo: Coca-Arévalo) y, sobre todo, los aluviales y terrazas que son los más importantes, tanto por volumen como por número de explotaciones.
Estado de las graveras inventariadas en la Comunidad de Castilla y León
En cuanto a las graveras activas se observa una intensidad mayor en las provincias de Zamora, Burgos, Valladolid y Segovia, seguidas de Palencia, Salamanca, Soria, Ávila y León, provincias en donde la actividad extractiva es de menor intensidad. Si se analizan las explotaciones inactivas, Burgos, junto con León, destacan sobre el resto. La naturaleza o composición petrológica de los áridos de graveras es muy variada. Al tratarse de depósitos detríticos, dependen de la composición del área de la cual proceden y de los procesos de selección mineralógica que tienen lugar durante el transporte hasta la zona en donde se acumulan.
Ocasionalmente, algunos niveles detríticos terciarios del Paleógeno y Neógeno (sobre todo Mioceno) se han explotado como yacimientos granulares, fundamentalmente arenosos. Otro tipo arenoso característico lo constituye la capa superficial alterada (eluvial) de las rocas ígneas, denominada jabre. Los yacimientos mesozoicos son de naturaleza cuarcítica y se explotan, en unos casos, fracciones exclusivamente arenosas y, en otros, mezcla de arenas y gravas. Los yacimientos granulares cuaternarios son predominantemente de naturaleza cuarcítica y, en menor proporción, carbonatada o poligénica, con mezcla de elementos de naturaleza cuarcítica, caliza, dolomítica, metamórfica (pizarras, esquistos), granítica, etc., debido a la diversidad litológica de las áreas fuente. A continuación se adjunta un gráfico en el que se muestra el origen geológico de los materiales granulares objeto de explotación.
El origen de los yacimientos granulares viene determinado por el proceso de sedimentogénesis, es decir, la energía y características del fluido de transporte en un ambiente sedimentario determinado. Hay distintos tipos de depósitos: Eluviales (formados por alteración “in situ” de las rocas, como los “jabres”), Coluviales (depósitos gravitacionales formados a pie de las laderas, como los canchales de calizas y cuarcitas), Abanicos aluviales (depósitos de edad terciaria y cuaternaria), Depósitos fluviales (áridos rodados que conforman aluviales y terrazas), Eólicos (materiales muy bien seleccionados que formaron dunas), Deltaicos y costeros (especialmente los detríticos cretácicos), y Glaciares (sin explotación actual).
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Capítulo 8: Áridos
gravas y los conglomerados poligénicos en facies proximales de abanicos aluviales paleógenos, las arenas miocenas correspondientes a facies distales canalizadas de los abanicos aluviales, y los coluviones, abanicos aluviales y superficies cuaternarias complejas, junto con las rañas. En este 13% se incluyen también los jabres.
Se observa el claro dominio de los depósitos ligados a la red fluvial, bien en las zonas de los aluviales o terrazas bajas, o bien en terrazas más o menos altas, ya desligadas del curso fluvial. La composición de estos depósitos suele ser tanto más silícea cuanto más estén asociadas a los cursos medio y bajo de los ríos. Por el contrario, en las zonas de cabecera la composición es más variada. Constituyen el 69 % de las explotaciones activas. Le siguen las arenas y gravas fluviales y fluviodeltaicas de edad cretácica, fundamentalmente cuarcíticas, con un 11% y las arenas eólicas de composición arcósica con un 7%. El 13% restante lo constituyen las
Edad
En el siguiente cuadro se representan las principales litologías y las formaciones geológicas en las cuales se encuentran. Además se indica su interés relativo como recurso de árido para todo tipo de usos.
Litología
Unidad geológica
Interés
Gravas y arenas cuarcíticas
Cretácico inferior detrítico
Medio
Formación Arenas de Utrillas y similares
Alto
Formación Arenas y arcillas de Segovia
Alto
Cretácico superior detrítico
Medio
Paleógeno detrítico
Bajo
Serie conglomerática poligénica miocena
Medio
Arenas cuarcíticas
Facies Tierra de Campos
Medio
Gravas y arenas poligénicas
Rañas
Bajo
Coluviones y depósitos glaciares
Medio
Abanicos aluviales, glacis y superficies complejas
Medio
Arenas arcósicas
Arenas eólicas
Alto
Gravas y arenas cuarcíticas*
Terrazas fluviales
Alto
Aluviales y terrazas bajas
Alto
Eluviales sobre rocas graníticas - Jabres
Medio
Mesozoico
Gravas y arenas poligénicas Terciario
Cuaternario
Arenas arcósicas
* En los cursos medio y bajo. En cabecera son más poligénicas e inmaduras
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Capítulo 8: Áridos
8.3.2 Mesozoico El Cretácico inferior detrítico es el equivalente lateral a la serie marina del Cretácico inferior, Complejo Urgoniano, Facies Weald y similares. Es un conjunto de niveles de arenas, gravas y limos, o de areniscas y conglomerados si se encuentran cementados. Pueden tener intercalaciones arcillosas o carbonosas. Los clastos son dominantemente silíceos. Guardan una gran similitud, tanto en su génesis, como en su aspecto en el terreno, con la Formación Arenas de Utrillas. Hay 7 explotaciones activas entre Burgos y Soria, y una quincena inactivas. Se sitúan en la Tierra de Pinares entre ambas provincias. La Formación Arenas de Utrillas es un conjunto detrítico formado por capas de arenas, gravas y limos que se
suceden tanto en vertical como en horizontal, debido a los cambios laterales de facies. Se trata de arenas blancas con matriz arcillosa (caoliníferas), con gravas en proporción variable (dispersa y en hiladas) y gravas arenosas, con intercalaciones de niveles arcillosos. Estas arenas y gravas son de composición cuarcítica. Se trata de una unidad muy característica por su fácil reconocimiento en campo a causa de su tonalidad blanquecina, a veces versicolor motivada por los niveles ferruginosos. Existe un gran número de explotaciones en esta unidad. Aunque la mayor parte se destina al consumo de áridos, en algunos casos se consume para fines industriales (caolín, vidrio, etc.). Se encuentran activas del orden de 30 explotaciones localizadas, fundamentalmente, en Burgos. Aquí destaca la explotación denominada “Las Cárcavas”, ubicada en el término municipal de Espinosa de Juarros, de la que se comercializan anualmente del orden de 130.000 t para la fabricación de hormigones.
477 Frente de explotación de gravas (Espinosa de Juarros)
337
Capítulo 8: Áridos
En menor proporción existen explotaciones en León, Soria, Palencia y Segovia. En esta última destaca la explotación ubicada en las proximidades de Carabias de la que se comercializan anualmente del orden de 150.000 t destinadas a la fabricación de hormigones. En León, merece la pena citar la explotación denominada “El Sierro”, de la que se extraen anualmente cerca de 130.000 t para los mismos fines anteriormente descritos. De la intensa actividad minera que tuvo lugar en el pasado son testigo los más de 60 indicios inventariados. La Formación Arenas y Arcillas de Segovia es asimilable a la Formación Arenas de Utrillas, pero de edad más reciente por su carácter diacrónico. Está compuesta por arenas blancas, limos y arcillas, con algunos niveles de conglomerados. La potencia es variable, rondando los 55 m como máximo.
limos en proporciones variables. En ocasiones, la composición calcárea genera costras carbonatadas. En Segovia se comercializan para el mercado de la construcción y obra pública cerca de 200.000 t/año de arenas y gravas procedentes de varias graveras ubicadas en las proximidades de Castillejo de Mesleón, propiedad de Construcciones y Transportes Pérez Poza, S.L. También se explotan actualmente en León en cuatro zonas. Una explotación de cierta entidad es la conocida con el nombre de “Gravera de Anllares”, ubicada en las proximidades de Anllares del Sil. En su último año de actividad se comercializaron del orden de 48.000 t. Actualmente se encuentra en fase de restauración y únicamente se mantiene activa la planta de tratamiento de material, alimentada con los áridos procedentes de otras explotaciones, propiedad de Anllaco, S.A.
Esta unidad se desarrolla en la zona Norte de la provincia de Segovia, en donde actualmente se extraen áridos en una decena de explotaciones. En cuanto a las explotaciones inactivas existentes en esta zona, hay identificadas unas 20. Al final del Cretácico Superior y coincidiendo con una nueva fase regresiva, se sedimenta una formación arenosa similar a la Formación Arenas de Segovia. Los afloramientos son escasos y de poca entidad.
8.3.2 Terciario Dentro de la Serie detrítica paleógena se incluye un conjunto de unidades terrígenas que engloban diferentes sucesiones aluviales. Éstas afloran en los bordes de la Cuenca del Duero, en forma de orla discontinua. Son escasos los afloramientos de interés debido a que su composición y granulometría puede ser muy variada. La Serie conglomerática poligénica miocena está integrada por diversos conjuntos sedimentarios formados por abanicos aluviales, que reciben distintos nombres locales. El medio sedimentario corresponde a abanicos aluviales, cuya extensión, composición y secuencia de facies, están regidas por la diversa actividad tectónica de los bordes, la variada litología y las fluctuaciones climáticas. La composición granulométrica y litológica es un reflejo de la naturaleza del área madre. Aparecen conglomerados en general poligénicos de cantos cuarcíticos, esquistos, pizarras, calizas, arenas, arcillas y
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478 Vista general de la planta de tratamiento de áridos (Anllares)
La Facies Tierra de Campos es una unidad siliciclástica que ocupa una gran superficie del centro de la cuenca. El relleno de las cuencas terciarias por materiales continentales se hace bajo condiciones sedimentarias de abanicos aluviales en las que se producen zonas canalizadas de granulometría arenosa dominante. Son arenas masivas, algo bioturbadas, generalmente de composición cuarcítica, y en menor proporción carbonática o lítica. El resto de la unidad presenta un dominio de limos y arcillas en un conjunto de tonalidades ocres y rojizas.
Capítulo 8: Áridos
Aflora de forma extensa en todos los dominios, generalmente en las zonas llanas, constituyendo la base de las Cuestas y buena parte de la Campiña del Centro de la Cuenca y, con denominaciones locales, en la orla que la limita. Las explotaciones activas son de arenas, encontrándose 3 en las provincias de Soria y Burgos, una en Salamanca y otra en Segovia. La explotación ubicada en esta última provincia es propiedad de La Paloma Segoviana, S.A. Se ubica en las inmediaciones de Juarros de Riomoros y comercializa anualmente cerca de 485.000 t de arenas y gravas para la fabricación de hormigones y morteros. En cuanto a las explotaciones abandonadas se han inventariado una veintena en estas provincias y puntualmente alguna en las de Valladolid y Zamora. En Burgos, en materiales pertenecientes a la serie detrítico-carbonatada del Páramo Superior, destaca la explotación denominada “Somuño” de la que se comercializan unas 150.000 t/año de áridos calizos para obra pública.
8.3.3 Cuaternario Rañas Las Rañas agrupan los mantos conglomeráticos que orlan las áreas marginales de la Cuenca en relación con el último relleno de la Cuenca del Duero y con el inicio de la red fluvial actual. El espesor máximo medido es del orden de 50 m, aunque habitualmente no suelen superar los 10 m. Son depósitos granulares formados por gravas y arenas de naturaleza generalmente silícea. Los conglomerados están constituidos por cantos bastante redondeados de cuarcita y de arenisca, englobados en una matriz relativamente abundante de tipo arenoarcillosa. Se tiene constancia de la existencia en el pasado de actividad extractiva en varias localidades de la provincia de Segovia, limítrofes con Burgos, y en una, ubicada al Norte de Palencia. Además, hay localizados 7 entornos con explotaciones abandonadas repartidas por las provincias de Burgos, Segovia y Soria.
Coluviones Los coluviones son sedimentos, como canchales y derrubios de ladera, acumulados al pie de las vertientes por efecto de la gravedad y que, en algunos casos, se deben al modelado glaciar y periglaciar de zonas altas. Los depósitos asociados a vertientes están compuestos por fragmentos de roca procedentes de los materiales próximos, sobre los que se apoyan. Son de granulometría gruesa y heterométricos cuando el material de origen procede de los macizos montañosos paleozoicos y mesozoicos, estando los más finos relacionados con las laderas terciarias. Las extensiones de estos recubrimientos son de dimensiones muy variables. En general son materiales muy heterogéneos no comparables entre sí. En las provincias de León, Palencia Salamanca y Zamora son interesantes los canchales generados en las vertientes de cuarcitas y calizas paleozoicas, mientras que en la orla mesozoica de la Cuenca del Duero, los canchales más interesantes están asociados a las calizas, presentando, en ocasiones, cierta cementación. Se conoce una decena de zonas con explotaciones activas, localizadas fundamentalmente en las provincias de León y, puntualmente, en Segovia y Zamora. La actividad en el pasado está representada por unas 60 explotaciones ubicadas en León y en menor medida en Salamanca, Burgos, Zamora y Palencia. En la provincia de León destaca la explotación ubicada en las proximidades de Tapia de la Rivera, denominada “Tapia” de la que se comercializan anualmente cerca de 165.000 t para la fabricación de hormigones y morteros.
Abanicos aluviales, glacis y superficies complejas Los abanicos aluviales tienen su origen en los conos de deyección de los torrentes y cursos fluviales de fuerte pendiente. Son motivados por las aguas de arroyada. Cuando se produce una disminución de la pendiente tiene lugar la sedimentación de los materiales que arrastran. Son materiales mixtos, entre fluviales y coluvionares, con granulometrías muy diversas que van desde los bloques hasta las arenas y arcillas en general poco competentes, cuya naturaleza va ligada a la del área fuente próxima.
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Capítulo 8: Áridos
Además, como segundo tipo de depósitos se agrupan los glacis, formados por materiales aluvionares que originan superficies más o menos planas de escasa inclinación en zonas de vertientes regularizadas y relacionadas con las primeras fases de encajamiento de la red fluvial. Por último citaremos las superficies complejas originadas por la acción fluvial y eólica, entre las que cabe destacar la de Coca-Arévalo. A ésta se asocian depósitos compuestos por gravas y arenas arcósicas con niveles de arcillas y limos. A veces se reconocen depósitos eólicos intercalados. En general forman recubrimientos poco potentes, aunque en las proximidades de Olmedo se alcanzan potencias del orden de 8 m. La actividad extractiva suele estar relacionada con sedimentos de tipo arenoso, encontrándose activas 4 explotaciones en la provincia de Ávila, 2 en Salamanca y 3 en León (Pedredo, Turienzo de los Caballeros y las Omañas). La ubicada en Las Omañas es conocida con el nombre de “El Gancedo” y de ella se comercializan anualmente del orden de 90.000 t de arenas para abastecer al mercado de la construcción y obra pública (morteros, hormigones, etc.).
Arenas eólicas Las acumulaciones arenosas de origen eólico ocupan grandes extensiones en la parte suroriental de la cuenca del Duero, en la denominada Tierra de Pinares. Su espesor varía notablemente según sea la morfología del cuerpo arenoso, pudiendo variar entre los 1-2 m y llegar a superar los 15 m. Son arenas de composición arcósica, con una gran homogeneidad granulométrica, dado que el 90% de los granos poseen granulometrías comprendidas entre 0,125 mm y 1,25 mm. En la mayoría de los casos las arenas únicamente son cribadas para su posterior uso en la construcción. En otros casos éstas son llevadas a plantas de clasificación, lavado y otros procesos específicos con fines industriales (fundiciones, vidrio, cerámica, etc.). Hay unos 60 indicios de explotaciones, de las cuales, casi la mitad se encuentran en actividad. Se reparten por las provincias de Valladolid, Ávila y Segovia, siendo en esta última, en donde existe el mayor número de yacimientos. Un ejemplo de ellas es la cantera ubicada en las proximidades de San Martín y Mudrián (Segovia) conocida con el nombre de “El Cerrillo” que abastece con unas 180.000 t/año al mercado de la construcción y obra pública.
Terrazas fluviales Las terrazas fluviales son superficies planas situadas en las vertientes de los valles, bien sobre una o sobre las dos, a una altura superior a la del actual curso de agua. Representan restos de antiguos lechos sobre los que está encajado el actual curso. El espesor suele ser reducido, siendo raras las potencias superiores a los 10 m.
479 Vista general de la gravera “El Gancedo” (Las Omañas)
Además de las explotaciones activas anteriormente citadas existen del orden de otras 30 inactivas repartidas por las provincias de Ávila, Segovia, Burgos, Valladolid y Soria.
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El número de terrazas existentes es muy variable. No siempre es fácil diferenciar los niveles, dado que están relacionados con los frecuentes períodos interglaciares de las glaciaciones cuaternarias. La granulometría de estos depósitos depende de la energía de la corriente que los depositó. En general se trata de gravas y arenas, pero en determinadas zonas se acumulan bolos y en otras, limos y arcillas. Se presentan en secuencias granodecrecientes o positivas, con ciclos erosivos y acumulativos sucesivos que conforman macrosecuencias complejas.
Capítulo 8: Áridos
Las terrazas fluviales están compuestas por materiales sueltos constituidos por cantos, gravas y arenas, predominando estos últimos, entre los que ocasionalmente pueden intercalarse niveles limosos y arcillosos. Existen más de 150 explotaciones activas, destacando en número las existentes en la provincia de Valladolid. Un ejemplo se localiza en las proximidades de Herrera de Duero. Aquí, la cantera de Áridos Sanz, S.L, destaca por sus enormes dimensiones, comercializándose anualmente del orden de 411.000 t para la fabricación de hormigones, morteros, aglomerados asfálticos, etc. La empresa dedica gran esfuerzo a la recuperación de los terrenos explotados, tal y como se aprecia en la fotografía siguiente.
480 Detalle de un frente de explotación de áridos (Herrera del Duero)
481 Reacondicionamiento de terrenos afectados por labores mineras abandonadas
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Capítulo 8: Áridos
Otras provincias con menor número de explotaciones de este tipo son Burgos, León, Segovia, Salamanca y Zamora y por último Soria, Palencia y Ávila. Las explotaciones inactivas registradas son del orden de 230, siendo muy abundantes en Burgos, Valladolid, Soria, Salamanca y Palencia y en menor medida en León. Segovia, Zamora y Ávila. En Ávila, cerca de Villanueva de Gómez destaca la explotación de arenas silíceas denominada “Churleros” con una producción vendible entorno a 236.000 t/año destinadas a la fabricación de hormigones. En Salamanca merece la pena citar las explotaciones ubicadas en las proximidades de Ventosa del Río Almar (“Cascabeles”) y Calvarrasa de Abajo (“Capea”) con producciones vendibles del orden de 180.000 t/año y 173.000 t/año respectivamente, destinadas al mercado de la construcción (fabricación de hormigones).
Aluviales y terrazas bajas
Las explotaciones activas también pasan del centenar, destacando en número las existentes en las provincias de León y Zamora y, en menor proporción, en Palencia, Burgos, Soria, Segovia, Ávila y Valladolid. En esta última provincia destaca la explotación que Artrasa, S.L, posee en las proximidades de San Román de Hornija de la que se comercializan anualmente cerca de 351.000 t destinadas a la fabricación de hormigones y aglomerados. En Trigueros del Valle, Áridos Antolín, S.A. explota otra gravera de la que se comercializan unas 180.000 t/año destinadas a la fabricación de hormigones y aglomerados asfálticos. Finalmente, en Villabañez existe una gravera de la que se extraen del orden de 190.000 t/año para abastecer de áridos al mercado de la construcción y obra pública. En Salamanca, cerca de Castraz, Pavimentos Asfálticos de Salamanca, S.L, explota una gravera de la que extraen cerca de 250.00 t/año de arenas y gravas destinada a la construcción de carreteras, aglomerados asfálticos, etc.
Los aluviales son depósitos asociados a los cauces de los ríos, a sus llanuras de inundación y a las áreas encharcadas o a antiguos fondos de lagunas. Se localizan en las zonas más bajas de la Cuenca. Se han incluido en esta unidad las terrazas bajas. Entre los sedimentos relacionados con los cursos de agua se engloban las facies sedimentarias del interior del cauce o lecho menor, y las facies más finas de la llanura de inundación o zona ocupada por el agua durante las inundaciones (lecho mayor). Las primeras están constituidas por cantos y gravas sueltas con matriz areno-arcillosa, cuya composición y tamaño de grano dependen de la naturaleza y proximidad del área fuente, al igual que ocurre con las terrazas altas. El espesor medio de estos depósitos es de 2-4 m, aunque excepcionalmente pueden alcanzarse los 30 m en la terraza más alta del Ebro. El nivel freático suele estar presente y, en los aluviales, lógicamente coincide con el nivel del agua en el cauce. Las zonas extractivas por excelencia se sitúan a lo largo de los ríos Duero y Pisuerga en las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid. En menor proporción, a lo largo del Arlanzón y el Arlanza en Burgos; el Esla, el Órbigo y el Tera en León y Zamora y el Tormes y el Yeltes en Salamanca. Además, merecen destacarse los depósitos asociados al Sil en León, al Ebro en la zona de Miranda de Ebro y al Tiétar, al Sur de Ávila.
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482 Planta de aglomerado asfáltico (Castraz)
En Galisancho, Graveras La Isla, S.L, explota una gravera de la que se comercializan cerca de 128.000 t/año para la fabricación de hormigones y derivados. En Alba de Yeltes, Gecocsa es titular de la cantera “El Carrascal”, de la que se extraen anualmente unas 187.000 t de arenas y gravas cuaternarias. Otra empresa ubicada en esta zona es Transpial, S.L, que explota la cantera “Las Tijeras”, de la que se destinan cerca de 163.000 t/año para la fabricación de hormigones y áridos para obra pública.
Capítulo 8: Áridos
En Ávila, la empresa Rio Arimosan, S.L., explota una gravera en las proximidades de Villanueva de Gómez, de la que se comercializan del orden de 628.000 t/año destinadas a la fabricación de morteros y hormigones. En esta misma provincia, Áridos Hernánsancho, S.L, extrae, de una gravera ubicada a unos 4 km de Hernánsancho, unas 150.000 t/año de arenas y gravas destinadas a la fabricación de hormigones.
485 Trómel de lavado de áridos “Gravera El Tomillar” (Garray)
483 Labores de extracción en frente de cantera (Hernánsancho)
En la provincia de Zamora destacan las explotaciones denominadas “Isidro-IV” e “Isidro VI”, ubicadas en las proximidades de Toro, de las que se comercializan anualmente cerca de 184.000 t y 750.000 t respectivamente de arenas y gravas destinadas a la fabricación de hormigones.
En la provincia de Soria, cerca de Garray, Hormisoria, S.L, es titular de la gravera “El Tomillar”, de la que se extraen unas 550.000 t/año de arenas y gravas destinadas al mercado de la construcción y la obra pública.
486 Vista general de una explotación de áridos (Toro) 484 Alternancia de Labores de extracción y restauración en la gravera “El Tomillar” (Garray)
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Capítulo 8: Áridos
En la provincia de León, en las proximidades de Bobia, Arenas de Bobia, S.L. explota dos graveras de arenas silíceas destinadas al mercado de la construcción de la que se comercializan anualmente del orden de 70.000 t.
Jabres 487 Detalle de un frente de explotación de arenas silíceas (Bobia)
En cuanto a las explotaciones inactivas, se tienen registradas unas 200, ubicadas sobre todo en Salamanca, León, Soria, Zamora, Burgos, Palencia, Valladolid y, en menor cantidad, en Segovia y Ávila. En los gráficos adjuntos se representa la distribución provincial de las explotaciones de áridos ubicadas en terrazas y aluviales existentes en la Comunidad de Castilla y León.
Los jabres son unas arenas de grano grueso ó fino dependiendo de la roca original. Su composición es arcósica y está constituida por granos de cuarzo, feldespato sódico o potásico y micas, como biotita y moscovita. El espesor de este tipo de materiales es reducido, del orden de algunos metros, si bien, en ocasiones, alcanzan varias decenas de metros. La única explotación activa de jabre se localiza en la provincia de Segovia, en las proximidades de Tabladillo. Es propiedad de Julián Manso y de ella se extraen del orden de 14.000 t/año destinadas a obra civil.
8.4 Análisis del sector 8.4.1 Calidad de los áridos de Castilla y León La Comunidad de Castilla y León dispone de áridos de excelente calidad y en cantidad suficiente para cubrir las distintas demandas de material requeridas en las obras públicas y el sector de la construcción. Una explotación racional de los distintos recursos permite el aprovechamiento casi integral del material, a pesar de la variedad de características exigidas, según los distintos usos y aplicaciones.
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Capítulo 8: Áridos
Las propiedades de los áridos pueden ser intrínsecas, es decir, propias de la materia prima (composición petrológica) y del yacimiento geológico (características texturales y estructurales), o extrínsecas derivadas del tratamiento al que, a veces, son sometidos los áridos. En cuanto a las propiedades de dureza, caracterizada por la resistencia a la fragmentación o Desgaste de Los Ángeles (DLA), se observa la aptitud de la práctica totalidad de los materiales ensayados para hormigones. Para las capas de los firmes su aptitud varía en función de las especificaciones de cada unidad. Para el caso concreto de capas de rodadura, se remite a las publicaciones editadas por la Consejería de Fomento en las que se indica la excelente calidad de los materiales del tipo corneanas, neises, ofitas, y otros menos abundantes como diques básicos, diabasas, etc. Las cuarcitas paleozoicas presentan una calidad variable, condicionada fundamentalmente por la composición petrológica (recristalización, material intersticial, etc.), estimándose que más del 80% son aptas para las categorías de tráfico conocidas como medio o ligero, mientras que, para tráfico pesado, descendería al 14%, fundamentalmente por las limitaciones del coeficiente de resistencia al pulimento (CPA).
• Problemas de accesibilidad, relieves acusados, escasas vías de comunicación, zonas alejadas de los centros de consumo. • Restricciones legales y ambientales por su situación respecto de zonas urbanas y espacios naturales protegidos. El consumo de áridos para la construcción en Castilla y León durante el año 2005 se situó en el entorno de los 32,4 Mt, (ANEFA, 2006). En el año 2004 fue de 31,1 Mt con una producción de 36,7 Mt. La evolución del consumo por provincias y a nivel comunitario se representa en los siguientes gráficos:
El resto de propiedades físicas, como granulometría, forma, lajas, equivalente de arena, finos, etc., no plantean problemas especiales, siempre y cuando se apliquen procesos de tratamiento adecuados. La estabilidad química está también garantizada en la mayoría de los casos, teniendo en cuenta las precauciones necesarias cuando se utilicen materiales asociados a determinadas mineralizaciones, en las que el contenido de azufre o la reactividad álcali-árido debe ser controlada. En este último caso, de manera preventiva, se aconseja limitar el contenido de álcalis de la mezcla con cemento mediante una combinación apropiada de áridos, cemento de bajo contenido en álcalis y disminución del agua de la mezcla.
8.4.2 Producción y Consumo Como se ha señalado anteriormente, los recursos de Castilla y León son prácticamente ilimitados, pero en muchos casos la extracción no es factible debido a:
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Capítulo 8: Áridos
En el contexto nacional, según la información manejada por ANEFA, Castilla y León representa el 7% del consumo, con un incremento en el período 2004/2005 del 4,2, algo inferior a la media nacional, que fue del 5,2%. Igualmente, a nivel nacional, el consumo medio de áridos por habitante ha sido del orden de 10,4 t/hab, mientras que en Castilla y León se han alcanzado los 12,9 t/hab. En la tabla adjunta se representa el consumo de áridos a nivel nacional desglosado por Comunidades Autónomas.
Consumo de áridos para la construcción en españa (ANEFA, 2006) Comunidades autónomas
Año 2004 (Mt)
Año 2005 (Mt)
2005/2004 (% ∆)
Andalucía
88,0
90,8
3,2
Aragón
12,9
14,7
13,9
Asturias
9,9
10,1
2,0
Baleares
8,6
9,7
12,8
Canarias
18,5
18,7
1,1
Cantabria
7,0
7,0
0,0
Castilla y león
31,1
32,4
4,2
Castilla-la mancha
23,1
27,4
18,6
Cataluña
56,6
60,4
6,7
C, Valenciana
59,5
59,8
0,5
Extremadura
10,1
11,6
14,8
Galicia
24,5
23,3
- 4,9
Madrid
41,0
47,8
16,6
Murcia
18,5
18,6
0,5
Navarra País vasco Rioja Total nacional
8,5
8,3
- 2,3
15,9
16,2
1,9
3,6
3,4
- 5,5
437,3
460,2
5,2
El consumo nacional de áridos para la construcción en 2005 fue de 460 Mt, con un volumen de negocio de unos 3.500 M€. En los áridos destinados a aplicaciones industriales, tales como cemento, vidrio, cargas, filtros, industria química, siderúrgica, metalúrgica, etc., el consumo nacional se estima entorno a los 65 Mt.
El precio habitual del árido para la construcción es de unos 5 e/t, llegando a duplicarse en determinadas zonas (Norte de Burgos). Esto supone, para Castilla y León, un volumen de negocio cercano a los 200 millones de euros al año. Los empleos directos son del orden de 1.400 y los indirectos se cifran entorno a los 8.500 (transporte, talleres, etc.,). A éstos últimos habría que añadir los puestos generados en la industria de bienes de equipo. El mercado interior se encuentra muy influenciado por las grandes poblaciones de la Comunidad de Castilla y León, aunque las zonas de consumo sobrepasan los límites de la Comunidad, incluso se exporta áridos a otros países del entorno. Merece la pena destacar los suministros de arenas fluviales y eólicas procedentes de las provincias de Segovia y Ávila, así como los suministros de determinados áridos de cantera para las capas de rodadura de las carreteras, a la Comunidad de Madrid. Galicia recibe gran parte de la producción de los áridos de la Comarca de El Bierzo, incluso de zonas más alejadas, como el resto de León y Palencia. El País Vasco igualmente recibe áridos del Norte de Burgos (zona de Miranda de Ebro). Por último Portugal es un cliente habitual de arenas procedentes de las provincias de Salamanca y Zamora.
8.4.3 Futuro Los condicionantes más relevantes que afectan a la actividad del sector de los áridos en Castilla y León son: • La necesidad de disponer de áridos como recurso básico para el desarrollo de la economía de la región. • La ubicación de los yacimientos en función de las condiciones geológicas y la implantación de las explotaciones en las proximidades de los centros de consumo. • La existencia en algunas zonas de una gran oferta frente a la demanda actual y previsible, lo que hace innecesario la apertura de nuevas explotaciones. • Las limitaciones legales que regulan los espacios naturales y la actividad urbanística.
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Capítulo 8: Áridos
• La necesidad de modificar el terreno original para extraer los recursos naturales, a pesar de que los posteriores trabajos de restauración puedan mejorar las condiciones iniciales. El futuro del sector está condicionado por la tendencia de la demanda. La protección ambiental, con la disminución de las emisiones de polvo, ruidos, etc., exigirá llevar a cabo fuertes inversiones de capital que generarán costes añadidos. Del mismo modo se restringirá la utilización del agua, por lo que será necesario implantar recientes técnicas de decantación y filtrado. Los costes y limitaciones ambientales originarán una menor disponibilidad de este recurso, que hará que se revaloricen estos tipos de materiales. Por otro lado, se potenciará la reutilización de otros tipos de áridos, como los reciclados industriales (árido siderúrgico), así como los procedentes de las escombreras mineras y de la demolición. En la Comunidad castellanoleonesa existen grandes reservas de estériles depositados en antiguas explotaciones mineras. Destacan las de Barruecopardo, La Fregeneda, Lumbrales y Golpejas, en Salamanca. Otras escombreras importantes son las generadas por la industria de fundición en Medina del Campo (Valladolid). Cerca de Segovia, en las proximidades de Hontoria, se procederá al relleno del vaciado de una cantera con parte de los materiales procedentes de la perforación
de los túneles del AVE que unirán Madrid con Valladolid. Es previsible un aumento del número de explotaciones de áridos procedentes de graveras como consecuencia de las limitaciones ambientales aplicadas en las proximidades de cauces y riberas de los ríos para preservar su valor ecológico. Otra tendencia que se prevé es el agrupamiento y mayor dimensionamiento de las explotaciones, que permitirán alcanzar producciones de 500 t/h. Esto permitirá una mayor programación de las explotaciones (sobre todo graveras que ocupan grandes extensiones y poca potencia), basándose en recursos de la Sección C) contemplados en la actual Legislación Minera. Es recomendable mejorar el tratamiento de las arenas, en cuanto a su granulometría, en función de la granulometría original propia de cada explotación. Conviene separar las arenas al menos en dos fracciones, 0/3 y 3/6 ó similar. Las instalaciones de tratamiento deberán tender a ocupar un menor espacio para reducir el impacto ambiental. En resumen, se trata de una actividad necesaria para el progreso económico, industrial y social con futuro, pero que debe compatibilizarse con el desarrollo sostenible.
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