APORTES A LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA José Vasconcelos cree profundamente en la formación de una filosofía propia, la cual no deber ser una imitación de la filosofía que ha existido a lo largo de la historia y que además no corresponde al contexto de Latinoamérica y en este caso México, por tanto la filosofía que se pretenda conformar debe comprender la totalidad de la cultura y su propia forma de pensar.
Salazar Bondy En numer numerosa osas s de sus obras obras en en espec especia ial, l, en !"Exis !"Existe te una una filos filosofí ofía a en nues nuestra tra #mérica$!% #mérica$!% #ugusto &ala'ar (ondy sustentó su tesis de que el pensamiento pensamiento filosófico filosófico académico de Latinoamérica carecía de originalidad, al poseer un carácter imitati)o y anatópico. La causa de este carácter defecti)o del pensamiento académico residía, seg*n &ala'ar, en la dominación económica e ideológica que sufría la región. &ala'ar (ondy propuso la constitución de una filosofía de la liberación que profundi'ara en el estu estudi dio o de las las caus causas as de la depe depend nden enci cia a y coad coady yu)ar u)ara a a una una )erd )erdad ader era a independencia. En su obra Para combinó nó las metod metodolo ologí gías as de la filos filosofí ofía a Para una filos filosofí ofía a del valor , combi fenomeno fenomenológi lógica ca y el análisi análisis s ling+íst ling+ístico ico en el estudio estudio del )alor tanto tanto moral moral como estético%. &e enfrentó al subeti)ismo, para el cual la fuente de las )aloraciones no es más que el sentimiento subeti)o de aquél que reali'a el uicio- pero tampoco defendió un obeti)ismo, seg*n el cual la )alide' de los )alores estriba en ciertas cualidades propias propias del obeto obeto )alorad )alorado. o. #&( #&( propuso propuso una alternat alternati)a i)a de corte corte trascen trascenden dental, tal, sosteniendo que el )alor es condición de posibilidad de la praxis hum /01 2 /3%.
Alejandro orn El pensamiento de #leandro 4orn impulsó una profunda reno)ación de la filosofía latinoamericana en el marco del mo)imiento democrati'ador continental de la 5eforma 6ni)ersitaria y en mome momen ntos tos en que en la #rgent entina ina se producí ucían fuer uertes tes confr confront ontac acion iones es para para supe superar rar la deno denomin minad ada a !rep*bli !rep*blica ca oligárq oligárquica uica!! basa basada da en el fraude electoral y electoral y el )oto cantado, cantado , e instalar un sistema democrático que tu)iera como ee el resp espeto eto a la voluntad p*blic ico o lect lector or estu estu)o )o inte integr grad ado o voluntad popular . &u p*bl mayoritariamente por ó)enes estudiantes reformistas y acti)istas políticos y sociales de centro centro i'quierd i'quierda. a. 7 &us &us refl reflex exio ione nes s se orie orient ntar aron on prin princi cipa palm lmen ente te al estu estudi dio o de los )alores y )alores y de la libertad libertad,, destacándose entre sus obras La libertad creadora /88% y Axiología /79%.
Mar!a"e#$! :ada su )asta y di)ersa formación teórica, Mariátegui no se limitó a la recepción de elementos teóricos de corte marxista, antes bien, su formación personal fue abierta a
m*ltiples corrientes y formulaciones, por lo cual pudo hacer una lectura no ortodoxa del marxismo que le permitió considerar la especificidad de la realidad peruana. :e esta concepción abierta del mismo se deri)a la cuestión del socialismo en el ;er* y del sueto re)olucionario que debía lle)ar a cabo la transformación de esa realidad, pues Mariátegui, siguiendo la arenga clásica del marxismo sobre la necesidad de interpretar la realidad, para después transformarla, reconocía de éste <=>? su calidad de marco y punto de partida para in)estigar, conocer, explicar, interpretar y cambiar una realidad histórica concreta, desde dentro de ella misma- en lugar de ce@irse a la aplicación del aparato conceptual marxista como una plantilla clasificatoria y nominadora, adobada de retórica ideológica, sobre una realidad social determinada =>?A.=8? :e este modo, seg*n la caracteri'ación que Mariátegui hace de la formación económico social peruana, donde coexistrían tres modos de producción, el sueto re)olucionario del marxismo clásico no se hallaría presente esto es, la clase obrera%, no obstante, ello <=>? no hace a Mariátegui concluir por la imposibilidad de una acción clasista y autónoma de la clase obreraB en las condiciones en que se encuentra, ésta puede generar un proyecto re)olucionario en el cual uegue el papel protagónico y debe actuar conforme a él, sin esperar a que las condiciones materiales para su reali'ación estén dadas, más bien debe crearlas =>?A =7?. Cgualmente, no habría en el ;er* una clase social burguesa que liderara el proceso de implantación y consolidación del capitalismo Dpaso pre)io a la instauración del socialismo, seg*n los planteamientos marxistas ortodoxos y etapistas2 ya que en la sociedad peruana quedarían gra)es resabios de la etapa colonial, expresados en la per)i)encia de estructuras de carácter feudal y, con ello, en la existencia de latifundios y prácticas de ser)idumbre y gamonalismo, los cuales están ligados a los problemas del indio y de la tierra que dan título a dos de los siete ensayos mariateguianos%. omo afirma el propio autorB ?A.=0?
Pa!% onsiste en reconocer que, aunque inspirados en fuentes filosoficas europeas, los latinoamericanos han reali'ado una meditacion propia, al reflexionar con las categorias filosoficas aprendidas de la tradicion occidental, sobre una realidad que es absolutamente original en su historicidad. &urge de ahi una meditacion dotada de la originalidad de la problematica humana a la cual se refiere la meditacion filosofica. El concepto de originalidad es relati)o, pero garanti'a una filosofia latinoamericana en sentido proprio.
Vallen!lla El pensador )ene'olano E. May' Fallenilla =/1/ y /G3? considera que es posible una filosofía latinoamericana en la medida en que, siguiendo el método heideggeriano de la hermenéutica existencial de clara inspiración fenomenológica%, el hombre iberoamericano descubra su origen, o sea, su aprehensión primordial del ser. La originalidad, en filosofía, presupone dos cosas basicamenteB por una parte, conocimiento profundo del patrimonio filosófico de la humanidad y, por outra, explicación de la forma peculiar en que, en el transcurso de la historia, el hombre latinoamericano ha )i)ido su experiencia de ser, la cual, por ser limitada, se caracteri'a por algunas notas particulares. Estas características expresarían la originalidad la originariedad , dice Fallenilla% de la filosofía latinoamericana. !La experiencia de ser del hombre latinoamericano H destaca el pensador )ene'olano =/G3B G9? H se halla emparentada con la historia de la experiencia de ser reali'ada por la Iumanidad en su totalidad y, sin embargo, en ella se acusa la presencia de una original originariedad. La originariedad consiste en la di)ersa forma de comprender el ser y, por lo tanto, de obeti)ar su sentido y hasta sus significaciones categoriales!. Estanoriginariedad de la filosofía en la #mérica Latina es expresada asíB un aprehenderse el hombre de esta parte del mundo como un !no2ser2siempre2a*n!, que pone al desnudo el inacabamiento existencial del uni)erso histórico latinoamericano.
Vaz Ferre!ra y los cr$ces en"re &!loso&'a( )ol'"!ca y c!$dadan'a Las m*ltiples contribuciones de la filosofía a la política uruguaya han sido un tema por lo general muy poco transitado por la historia y por el resto de las ciencias sociales en el país. Esta ase)eración abarca, en primer lugar, el registro y la ponderación interpretati)a de las influencias de la filosofía uni)ersal en la praxis de algunos de los principales líderes de los partidos y de las organi'aciones cí)icas más rele)antes de la historia uruguaya. ;ero asimismo in)olucra también la escasa presencia de abordaes sobre la influencia de los propios filósofos uruguayos y el peso en la política nacional de sus disquisiciones más específicas en el campo cí)ico. Esta ausencia relati)a se )uel)e más interpelante en los contextos actuales, en momentos en que distintos enfoques sobre los )ínculos entre filosofía y política, sobre historia de las ideas y sobre historia intelectual marcan la agenda académica mundial y regional. 8 Jo resulta una excepción a esta situación la consideración de la obra de arlos Fa' Kerreira, quien unto a osé Enrique 5odó fue no sólo uno de los grandes maestros de la decisi)a generación del /99, sino también uno de los pensadores nacionales más influyentes a lo largo de la historia uruguaya. :e manera muy particular, resulta imperati)a la consideración del aporte de la Kilosofía y del espacio más amplio del debate de ideas en la construcción del !campo cultural! o del !ambiente espiritual!,
como lo llamara arlos 5eal de #'*a% que ambientó y dio sustento a los modelos y prácticas ciudadanas matri'ados en las primeras décadas del siglo xx, ese !largo! /99 que discurre entre G/9 y /79 y que resultó tan determinante en la política uruguaya durante los *ltimos cien a@os. En ese marco general, el papel que ugaron la acción y la obra de arlos Fa' Kerreira adquiere una significación especialísima. En más de una oportunidad se lo ha identificado como uno de los " filósofos del primer batllismo! . &in embargo, en este artículo se trabaan algunas hipótesis y perspecti)as de análisis que perfilan esa descripción como incorrecta y parcial. Más allá de las afinidades y de algunos )ínculos específicos que entrecru'aron la peripecia del filósofo y los itinerarios políticos del primer batllismo entre /99 y /79, a los que nos referiremos en detalle más adelante, el influo de Fa' Kerreira en este campo se orientó mucho más en la perspecti)a de contribuir a una moderación gradualista del impulso republicano de osé (atlle y rdó@e' y de la fracción más radical de su grupo político, que en el hori'onte de la defensa filosófica y la difusión genérica de sus proyectos e iniciati)as más representati)as. :e ese modo, la principal contribución de Fa' Kerreira en ese campo de cruces entre política y filosofía fue Da nuestro uicioD aportar una metodología y una base conceptual para la síntesis de un pensamiento operati)o con componentes combinados del republicanismo y del liberalismo, ecuación que poco a poco se con)ertiría en el n*cleo del modelo ciudadano pre)aleciente en el 6ruguay del siglo xx.
Far!as Br!"o Fa' Kerreira y los cruces entre filosofía, política y ciudadanía Las m*ltiples contribuciones de la filosofía a la política uruguaya han sido un tema por lo general muy poco transitado por la historia y por el resto de las ciencias sociales en el país. Esta ase)eración abarca, en primer lugar, el registro y la ponderación interpretati)a de las influencias de la filosofía uni)ersal en la praxis de algunos de los principales líderes de los partidos y de las organi'aciones cí)icas más rele)antes de la historia uruguaya. ;ero asimismo in)olucra también la escasa presencia de abordaes sobre la influencia de los propios filósofos uruguayos y el peso en la política nacional de sus disquisiciones más específicas en el campo cí)ico. Esta ausencia relati)a se )uel)e más interpelante en los contextos actuales, en momentos en que distintos enfoques sobre los )ínculos entre filosofía y política, sobre historia de las ideas y sobre historia intelectual marcan la agenda académica mundial y regional. 8 Jo resulta una excepción a esta situación la consideración de la obra de arlos Fa' Kerreira, quien unto a osé Enrique 5odó fue no sólo uno de los grandes maestros de la decisi)a generación del /99, sino también uno de los pensadores nacionales más influyentes a lo largo de la historia uruguaya. :e manera muy particular, resulta imperati)a la consideración del aporte de la Kilosofía y del espacio más amplio del
debate de ideas en la construcción del !campo cultural! o del !ambiente espiritual!, como lo llamara arlos 5eal de #'*a% que ambientó y dio sustento a los modelos y prácticas ciudadanas matri'ados en las primeras décadas del siglo xx, ese !largo! /99 que discurre entre G/9 y /79 y que resultó tan determinante en la política uruguaya durante los *ltimos cien a@os. En ese marco general, el papel que ugaron la acción y la obra de arlos Fa' Kerreira adquiere una significación especialísima. En más de una oportunidad se lo ha identificado como uno de los " filósofos del primer batllismo! . &in embargo, en este artículo se trabaan algunas hipótesis y perspecti)as de análisis que perfilan esa descripción como incorrecta y parcial. Más allá de las afinidades y de algunos )ínculos específicos que entrecru'aron la peripecia del filósofo y los itinerarios políticos del primer batllismo entre /99 y /79, a los que nos referiremos en detalle más adelante, el influo de Fa' Kerreira en este campo se orientó mucho más en la perspecti)a de contribuir a una moderación gradualista del impulso republicano de osé (atlle y rdó@e' y de la fracción más radical de su grupo político, que en el hori'onte de la defensa filosófica y la difusión genérica de sus proyectos e iniciati)as más representati)as. :e ese modo, la principal contribución de Fa' Kerreira en ese campo de cruces entre política y filosofía fue Da nuestro uicioD aportar una metodología y una base conceptual para la síntesis de un pensamiento operati)o con componentes combinados del republicanismo y del liberalismo, ecuación que poco a poco se con)ertiría en el n*cleo del modelo ciudadano pre)aleciente en el 6ruguay del siglo xx.
Frond!z! !Krondi'i introduce en el diálogo filosófico latinoamericano una serie de ideas, autores y problemáticas que eran casi desconocidas en nuestro medio. Muchos de ellos de origen anglosaón.! La relación con este ambiente es comen'ada por Krondi'i durante sus estudios en Iar)ard y Michigan 22dos de los cuatro centros más importantes del pensamiento filosófico anglosaón2 y se fortalece durante los )arios a@os de ense@an'a e in)estigación en las uni)ersidades de Nale, olumbia y ;enrisyl)ania, entre otras, y en el Cnstituto de Estudios #)an'ados de ;rinceton. En lo que respecta a su propio pensamiento, Krondi'i desarrolla temas que, tanto por desconocidos en Latinoamérica como por el tratamiento original que les imprime, coadyu)an a la maduración de nuestro diálogo filosófico. Oui'á el eemplo más rele)ante de su contribución lo constituya su teoría del yo. !;or eemplo, en la Teoría del hombre, de 5omero, uno de los tratados más completos sobre antropología filosófica publicados en #mérica Latina antes de que saliera a la lu' Substancia y funcion en el problema del yo , de Krondi'i, este problema se pasa por alto. El aporte de Krondi'i con respecto a esta temática, entonces, es dobleB pri mero induce una
problemática nue)a y, segundo, presenta una solución original 2su teoría del yo como cualidad Pestalt.! Krondi'i llegó a conocer el reconocimiento hacia su autoridad intelectual y moral. omo demostraciones significati)as baste se@alar que fue, miembro del comité eecuti)o de la &ociedad Cnternacional de Kilosofía y presidente tanto de la 6nión de 6ni)ersidades de #mérica Latina como de la &ociedad Cnteramericana de Kilosofía- también fue miembro, permanente del Institut International de Philosophie de ;arís y se le otorgaron títulos de profesor honorario en )arias uni)ersidades. !En /G9, se publica un )olumen en su honor, titulado l hombre y su conducta en el cual colaboran 8Q figuras filosóficas prominentes de #mérica y Europa.! #lgunos de sus libros, con gran difusión en ambos continentes, !se han con)ertido en best sellers filosóficos!.
Leo)oldo *ea <;reocupación central de Leopoldo Rea, que madura con sus experiencias nacionales y latinoamericanas, será, precisamente, la de engar'ar el pensamiento o filosofía hispana, ibero o latinoamericana en el contexto del pensamiento sin más, de la filosofía como una expresión más de un quehacer que no se limita a una región de la tierraA, escribió el filósofo en su autobiografía intelectual, en tercera persona, publicada en la re)ista Anthropos /GG%. ;aralelamente a sus ensayos sobre la producción filosófica latinoamericana, escribe otros trabaos en los que expresa la preocupación por insertar el filosofar y pensar de la región en la auténtica uni)ersalidad. tra preocupación será organi'ar una política de la cultura que haga de estas ideas motores al ser)icio de la región. #sí organi'a en el Cnstituto ;anamericano de Peografía e Iistoria, el omité de Iistoria de las Cdeas, donde coordina los trabaos sobre este tema en #mérica Latina.
;aara el pensador brasile@o #. (e'erra =/73B Q8? no hay duda de que hubo, ya desde el período colonial, una filosofía autóctona en el (rasil, pro)eniente de la unión entre la meditación europea y la !filosofía de los !atur#l$er !. El también brasile@o L. S. Fita =/30, /3/a y /3/b? considera, por su parte, fuera de discusión la existencia de la filosofía brasile@a, !no como un organismo eidético, supratemporal, totalmente inmune a la contingencia histórica, sino alguna cosa que no es más que la ele)ación abstracti)a de una situación )ital historicamente dada. En el proceso de asimilación de las ideas aenas, imprimimos nuestras características, de acuerdo com el )ieo principio de que todo lo %ue se recibe toma la forma del recipiente , o como ciertos perfumes que,
al contacto con la epidermis, sufren una alteración química que les muda la fragancia, y en esto consiste nuestra originalidad! =Fita, L. S., /3/bB 3?.
+arcy R!,e!ro y la conc!enc!a de -$!énes so%os &arcy 'ibeiro defendi( con tenacidad )uvenil %ue el futuro de nuestras gentes est* inevitablemente vinculado con asumir nuestra identidad a la ve+ una y diversa. ,ue hacemos parte de una determinada realidad- y %ue son mucho m*s nuestros puntos de convergencia %ue de divergencia. ,ue- separados- no seremos nada.
Franc!sco M!ron Iacia /03 Krancisco Miró Ouesada consideraba que la *nica manera de hacer filosofía auténtica era meditar sobre los grandes temas de la filosofía clásica y actual con el fin de intentar aportar soluciones o a)an'ar en los distintos temas tratados. En su primer encuentro polémico con el filósofo mexicano Leopoldo Rea D dedicado entonces a la elaboración de la historia del pensamiento filosófico latinoamericano como las más urgente y necesaria tarea del momentoD descubrió que, a pesar de las diferencias entre ambos, la meta era la mismaB hacer filosofía auténtica, es decir, hacer una filosofía que no fuera una copia defectuosa de filosofías importadas sino la expresión de un pensamiento )i)o nacido de nuestra propia circunstancia geocultural pero con las herramientas teóricas y metodológicas disponibles, es decir, las europeas consideradas uni)ersales. &e trataba de dos )ías de aproximación bao un interés com*nB ser capaces de filosofar auténticamente. uando en /Q0 el filósofo peruano escribe su obra T:espertar y proyecto del filosofar latinoamericanoU da por culminada la )iea polémica. onstruir la historia de nuestro pensamiento filosófico D independientemente de su calidad técnicaD era el resultado de las angustias filosóficas y necesidades del saber sobre nuestra propia existencia, sobre nuestro propio ser, en el camino de la afirmación de nuestra condición humana y cultural, en la circunstancia histórica creada a partir de la Emancipación y determinada por nuestra )oluntad de ser libres- de la b*squeda de nuestra propia identidad frente a la negación de lo europeo y Tdel regateo que ccidente había hecho de nuestro ser latinoamericanoU, hechos que obligaban a esta generación de filósofos a estudiar las ideas de quienes les antecedieron en esta reflexión los llamados patriarcas%, metodología que coadyu)aría en la Temancipación mentalU ya propuesta en el siglo VCV por :.K. &armiento y que permitiría librarnos del Tcompleo de inferioridadU del latinoamericano frente a la cultura europea. 1