ABORDAJE TERAPEUTICO GESTALT DE LAS ADICCIONES. “El cerebro del adicto no entiende de sustancias tóxicas tóxicas y no tóxicas, sólo entiende de evasión”
La idea de que el consumo de sustancias con un objetivo diferente a la alimentación, son un fenómeno moderno es absolutamente errónea. Desde el origen de los tiempos se tiene registro del uso de sustancias, casi siempre derivada de plantas, con el fin de alterar los estados de conciencia.
Según Oriol Romaní, el uso de drogas aparece como una conducta de autoatención inherente a toda cultura humana. Podemos rastrear el comienzo de la utilización de plantas para fines diferentes a la alimentación, en el encuentro de aquel hombre o mujer de las cavernas que consume una planta en descomposición obteniendo sensaciones que le son novedosas y/o placenteras. Luego intenta nuevamente repetir la experiencia en base a un conocimiento empírico que posteriormente es transmitido a otros.
Las personas que ingerían estas sustancias dedicaban su vida a esa práctica y tenían un lugar reconocido y respetado dentro de su comunidad. Eran hombres y mujeres de medicina o Chamanes que hasta el presente utilizan esa ingesta con un sentido transpersonal.
La consideración de que el problema de las drogas, es de drogas, viene a nosotros de la mano de una fuerte campaña global “antidrogas” que propone una amenaza fantasmática responsable de casi todos los males de la humanidad.
La frase “Just Say No” (“Dile no a las drogas”) y sus derivados, provienen de la campaña que a nivel mundial inició la administración Reagan durante los años 80, tiempo de turbulencias mundiales simbolizada por la caída del Muro de Berlín, donde era indispensable la creación de un nuevo enemigo donde apuntar sus cañones y su maquinaria bélica en riesgo de desempleo.
Quienes nos hemos formado en éste Paradigma prohibicionista, abstencionista y medicalista, necesitamos un fuerte replanteo conceptual en el intento de trabajar con adictos, por ser incompatible con la teoría y escencia gestáltica.
Fue necesario darnos cuenta de que no podemos trabajar gestálticamente con personas que han desarrollado una adicción sin un cuestionamiento profundo, doloroso e incierto de éste paradigma que todavía hoy parece ser la mirada imperante en nuestra sociedad.
En éste camino, fue necesario reconocer el derecho del otro ot ro a consumir una sustancia, aun cuando evidentemente esa conducta le está generando daños a todo nivel. Poder aceptar su decisión, poder acompañarlo buscando juntos el sentido que tiene en su vida el consumo de drogas e invitándolo a tomar sus decisiones con mayor conciencia.
Tener una mirada amorosa y sistémica al usuario, su familia, su entorno y ayudarlos a descentrar el problema de la sustancia y ver como todos son parte de esta trama compleja.
Conocer mi propia historia y mis implicancias, que se ponen en juego en el vínculo con aquel a quien intento ayudar, desde la absoluta certeza de que no me dedico a éste tema por casualidad.
Reconocer y evitar la dulzura del reconocimiento egoico como “salvador”, “rescatador”, con la mayor conciencia de que nadie “sale de las drogas” si no es por elección y cuando tengo una opción válida y real.
Aceptar y honrar el vínculo terapéutico como una oportunidad de encontrarme con otro a quien quiero ayudar, como una maravillosa manera de ayudarme a mí mismo.
Como parte de nuestro aprendizaje, proponemos un taller donde actualizar conocimientos y habilidades necesarias para el trabajo con usuarios problemáticos de sustancias (UPS´s), mediante herramientas para la construcción de un vínculo terapéutico, entendido como el encuentro de dos o mas personas en búsqueda de un crecimiento mutuo
Quienes nos hemos formado en éste Paradigma prohibicionista, abstencionista y medicalista, necesitamos un fuerte replanteo conceptual en el intento de trabajar con adictos, por ser incompatible con la teoría y escencia gestáltica.
Fue necesario darnos cuenta de que no podemos trabajar gestálticamente con personas que han desarrollado una adicción sin un cuestionamiento profundo, doloroso e incierto de éste paradigma que todavía hoy parece ser la mirada imperante en nuestra sociedad.
En éste camino, fue necesario reconocer el derecho del otro ot ro a consumir una sustancia, aun cuando evidentemente esa conducta le está generando daños a todo nivel. Poder aceptar su decisión, poder acompañarlo buscando juntos el sentido que tiene en su vida el consumo de drogas e invitándolo a tomar sus decisiones con mayor conciencia.
Tener una mirada amorosa y sistémica al usuario, su familia, su entorno y ayudarlos a descentrar el problema de la sustancia y ver como todos son parte de esta trama compleja.
Conocer mi propia historia y mis implicancias, que se ponen en juego en el vínculo con aquel a quien intento ayudar, desde la absoluta certeza de que no me dedico a éste tema por casualidad.
Reconocer y evitar la dulzura del reconocimiento egoico como “salvador”, “rescatador”, con la mayor conciencia de que nadie “sale de las drogas” si no es por elección y cuando tengo una opción válida y real.
Aceptar y honrar el vínculo terapéutico como una oportunidad de encontrarme con otro a quien quiero ayudar, como una maravillosa manera de ayudarme a mí mismo.
Como parte de nuestro aprendizaje, proponemos un taller donde actualizar conocimientos y habilidades necesarias para el trabajo con usuarios problemáticos de sustancias (UPS´s), mediante herramientas para la construcción de un vínculo terapéutico, entendido como el encuentro de dos o mas personas en búsqueda de un crecimiento mutuo
En nuestro taller, invitaremos a los participantes a reconocer la forma en que nos acercamos al problema de las drogas, ampliando la mirada mas allá de la patología y los enfoques abstencionistas.
Propondremos contenidos teóricos y experiencias vivenciales que nos ayuden a tomar conciencia de nuestras propias implicancias, implicancias, que se ponen en juego en el vínculo vínculo con aquel a quien queremos ayudar.
Albert Rams ha ido afinando y perfeccionando sus talleres de sexualidad con enfoque gestáltico desde el año 1981, gracias a las aportaciones de participantes y colaboradores que le han honrado con su confianza. Ahora, tras 34 años de experiencia desarrollando un modelo propio, se encuentra en situación de proponer por primera vez una Formación en Sexoterapia Gestáltica, en formato de Posgrado.
El curso se impartirá en forma pautada y sistemática, de modo que resulte didáctico y que terapeutas y estudiantes puedan realizar un buen aprendizaje del enfoque y de la metodología empleada, y puedan aplicar lo aprendido en su propio entorno profesional.
Supone un viaje a través t ravés de la propia sexualidad, entendida en un sentido muy amplio. Mediante el trabajo sobre la afectividad, los vínculos y las relaciones presentes y pasadas, tendremos la ocasión de detectar y examinar posibles perturbaciones o cuestiones de interés que nos influyen a nivel corporal, emocional, cognitivo, relacional e incluso espiritual.
La metodología empleada combina el trabajo individual con ejercicios por parejas, tríadas y grupos. Tiene en cuenta aspectos conductuales, dinámicos y experienciales, y considera tanto el presente como la propia biografía, alternando la acción con actividades de tipo meditativo.
Lo obtenido a través de este trabajo básico sobre uno mismo estará complementado con su experiencia en este ámbito, en forma de reflexiones sobre las diferentes formas de abordaje de las problemáticas que se plantean, dificultades con las que se he encontrado en la práctica clínica, caracteres con los que resulta más fácil o difícil trabajar, etcétera.
Resumen de los contenidos del Posgrado en Sexualidad: ◦La sexualidad como intimidad y la sexualidad como desnudez, no sólo física sino también emocional y psíquica. ◦Revisión del concepto de normalidad sexual, desde la perspectiva de que existen tantas sexualidades posibles como personas. ◦Detección en la propia biografía de aquellas experiencias que puedan estar dificultando el acceso al placer. Trabajo con técnicas que permiten la liberación de estos condicionamientos. ◦Mediante técnicas facilitadoras, aproximación, de un modo pautado y controlado por cada participante, a las propias necesidades y deseos en el ámbito sexual y afectivo. ◦Trabajo sobre la conflictiva edípica, como requisito para la comprensión y modificación de lo que nos ocurre actualmente en nuestras relaciones íntimas con hombres y mujeres. ◦Supervisiones e ilustraciones de casos, enfocadas a cómo abordar los llamados trastornos sexuales (eyaculación precoz o retardada, anorgasmia, vaginismo…), parafilias (zoofilias, fetichismo, sadismo, masoquismo…), adicciones y otros asuntos ( traumas, abusos…) que se presentan en la clínica sexológica. ◦Final, resumen y evaluación.
Aportaciones de la Psicoterapia Gestalt al tratamiento de adicción a las drogas
Víktor Frankl lo señala en su libro Ante el Vacío Existencial:
“ “Cada época tiene sus neurosis y cada tiempo necesita su psicoterapia.
En realidad hoy no nos enfrentamos e nfrentamos ya, como en los tiempos de Freud, con una frustración sexual, sino con una frustración existencial. El paciente típico de nuestros días no sufre tanto, como en los tiempos de Adler, bajo un complejo de inferioridad, sino bajo un abismal complejo de falta de sentido, acompañado de un sentimiento de vacío, razón por la que me inclino a hablar de un vacío existencial” (ó complejo de vacuidad)(2)
A tono con lo anterior, Frankl asegura que el vacío existencial no se llena con otra cosa, sino con Sentido de Vida.
Para mí, la gran diversidad de las llamadas “enfermedades emocionales” surge principalmente de ese vacío del que habla Frankl, por lo cual creo que si existiera un programa de recuperación que incorporara como objetivo central el logro del sentido de vida, sería algo así como una panacea, o al menos un apoyo considerable para quienes padecen ese tipo de enfermedades.
De hecho, me parece pertinente mencionar que en la literatura de N/A se asevera que tal diversidad de enfermedades emocionales no existe sino que son expresiones diferentes de una misma enfermedad de fondo, la cual es el egoísmo. Aseguran ahí, que el único remedio para el egoísmo es el amor(3).
Personalmente considero que el egoísmo y todo su poder destructivo, no proviene de otra parte sino del vacío existencial. Quien ha perdido el sentido de vida se vuelve egoísta (defectos de carácter) para desentenderse de sus responsabilidades y poderle echar la culpa de ello a o tros.
Referencias bibliográficas 1.Alcohólicos Anónimos. Texto Básico. Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, A. C. Versión al español de la 3ª edición del original en inglés, Decimonovena reimpresión, Junio, 2011. (Las referencias al tema de los pasos tienen que ver con este folleto); 2.Ante el Vacío Existencial. Viktor Frankl. (Mencionado en La Vida no tiene Sentido, Univ. Católica Andrés Bello, Caracas, 2000). p. 27 3.“Las Leyes de la Enfermedad Mental y Emocional”, de Neuróticos Anónimos. Capítulo Seis, p. 39
El vacío y la adicción
En este excelente artículo, Jesus Oliva Chaves, Terapeuta Gestalt y Coropral, especializado en adicciones, y colaborador del Espai Gestalt, nos habla de la necesidad de dejar de llenar vacíos adictivos, para empezar a habitar espacios
Quiero empezar con la cita de Khalil Gibran en la que plantea que “no se puede llegar al alba sino por el sendero de la noche”, y es precisamente en la noche oscura donde a menudo vislumbramos nuestra perdida de contacto con nuestro ser esencial.
Para mí fue una ruptura de pareja, ya hace años, lo que me llevó a tocar fondo, a verme en un pozo profundo en el que sentí que todo a mí alrededor se iba desmoronando. La crisis estaba llamando a mi puerta, sin saber aún que este sería uno de los momentos más importantes de mi vida.
“Lo que más atemoriza al ser humano es caer en una crisis porque pone de manifiesto todo lo que está irresuelto: la dependencia, la necesidad, la carencia… No se puede resolver nada profundo si no es a través de una crisis, pues ella misma posee los elementos de la curación.”
Cómo bien señala Guillermo Borja, me encontré con una oportunidad que tomé; abatido por mi falta de amor hacía mi mismo y con miedo a encontrarme conmigo, empezaba un viaje hacía dentro que me enseñaría cómo dejar de llenar vacíos para empezar a habitar espacios.
Poco a poco, fui comprendiendo de qué maneras me había alejado de mi mismo, cómo a través de una búsqueda externa (de amor, reconocimiento, seguridad…) me había ido desconectado de mi propio cuerpo, de mis sensaciones y necesidades.
No hace mucho, escuchando a Antonio Pacheco hablar sobre la angustia existencial, recordé el vértigo que me daba el silencio en las sesiones de terapia, lo mucho que me costaba detenerme un momento a respirar, el temor que tenía de aquello que pudiera surgir de mi interior, miedo en definitiva a sentir y al dolor. Sin duda alguna, era un completo desconocido para mí mismo.
En todo este proceso terapéutico fui conociendo al personaje que actuaba, aprendiendo a identificar las distintas máscaras con las que me desconectaba de mí ser, a comprender cómo hice para sobrevivir en el entorno donde crecí; y al mismo tiempo, a (re)conocer el vacío como un espacio de oportunidad, un lugar para la contemplación desde donde observar atentamente y tomar contacto desde un lugar más real y presente conmigo mismo.
La meditación y el trabajo con el cuerpo han sido dos llaves para hacer este contacto, para ir quitando capas de cebolla y tomar conciencia sobre mi mismo. En la práctica del no-hacer, veo muy claramente cómo mis pensamientos, cómo mis actos tratan de llenar el vacío incómodo, me distraigo para eludir la angustia, me acomodo en la rutina y me vuelvo automático. Y es mi propio testigo quién, sin pelear, me recuerda que puedo volver a la respiración, a habitar mi cuerpo, a estar presente y a crear en el ahora.
No hace falta adentrarnos en el campo de las drogodependencias para observar que la sociedad en la que vivimos, está marcada por una clara tendencia al arreglo rápido, a un modelo medico de pastilla para aliviar los síntomas, más que en un adentrarse en las raíces o en seguir ese viejo aforismo deconócete a ti mismo.
En mi experiencia profesional como educador en el campo de las drogodependencias y también como terapeuta gestáltico, pienso que el abordaje desde la terapia Gestalt invita a una mirada holística, que favorece el dejar de ver la enfermedad cómo un enemigo al que eliminar y empezar a escuchar el mensaje que nos trae.
No hace mucho, Claudio Naranjo en una de sus charlas invitaba a los asistentes a que se pusieran frente a su incomodidad, mirando de cara al sufrimiento y a la insatisfacción. Esta actitud define lo que cualquier persona con una adicción trata de evitar, que no es otra cosa que estar en contacto con su realidad. Alguien que ha optado por anestesiarse, alguien que aún no ha aprendido a gestionar sus propias emociones, que ha encontrado en la droga -o cualquier otra cosa que altere su estado anímico- un apoyo ambiental para evadirse de la responsabilidad de hacer frente a su vida. No obstante, y a pesar de que para el adicto su principal problema son las consecuencias a las que su consumo lo aboca, es algo más oculto lo que necesita ser sacado a la luz.
Precisamente es el dolor que subyace de una herida que se ha ido anestesiado ya desde una temprana edad y unas necesidades que compulsivamente se tratan de compensar por otros medios; lo que en realidad necesita ser atendido y traído a la conciencia de la persona.
Cada nueva situación dolorosa o amenazante conlleva una reacción compensatoria, una continua repetición que aleja a la persona del contacto real consigo misma y la vuelve extremadamente dependiente a esa sustancia, persona, objeto…
Dicha estrategia, placentera en un primer momento, se volverá un callejón sin salida, no solo por hacerse tolerante al consumo y por las consecuencias de evadir su realidad -que además le traerán consigo un deterioro evidente en todos los ámbitos-; sino por negar el dolor original causante y raíz de toda esta situación. La persona que ha desarrollado una adicción se vuelve esclava de este comportamiento y fóbica a resolver este dolor afrontándolo.
A menudo no es hasta que la persona toca fondo, viéndose impotente y derrotado en esta huida hacia delante, que se abre la posibilidad de un proceso de recuperación. Solo cuando el adicto reconoce su condición puede empezar a mirarla de frente, aunque lo que esté por delante sea un camino largo y arduo hasta volver a (re)encontrarse consigo mismo.
La abstinencia, no solo en el sentido estricto sino en el más amplio, relacionada con un replanteamiento del estilo de vida de la persona, conlleva salir de lo ya conocido –la compensacióny adentrarse en un mundo desconocido, un mundo que requiere dejar de llenar, dejar de evadirse y en donde necesita aprender a afrontar ese vacío. Solo a través de este circuito logrará (re)conectar con su necesidad interna.
El estilo de vida que propone la sociedad del consumismo, la distracción y la velocidad no ayuda en este viaje interno. Sin tan siquiera tiempo para digerir las experiencias que vivimos, son en gran medida estímulos secundarios los que comúnmente nos confunden acerca de nuestras necesidades más esenciales. En ellos, encontramos un alivio rápido y momentáneo, y que con el tiempo irán dejando paso a una frustración e insatisfacción existencial por no cubrir lo que en realidad estamos necesitando.
De nuevo nos encontramos frente al vacío, delante de la oportunidad de parar y de mirar hacia dentro. En un impasse en donde a uno ya no le sirve apoyarse en los viejos recursos pero aún no se ha consolidado el auténtico autoapoyo. Cómo si estuviéramos en el ojo del huracán, Fritz Perls plantea esta situación cómo un momento crucial del proceso terapéutico, a partir del cual, es necesaria una buena dosis de valentía, voluntad y fe para no regresar a viejos patrones y continuar este viaje hacia uno mismo.
Es extensa la gama de obstáculos que surgen al adentrarse, pero en muchos momentos es el miedo y la falta de confianza en nosotros los que nos harán escapar de este lugar, repitiendo la misma solución infructuosa. La resistencia al cambio hará su acto de presencia. Y con ella, surgirán las dudas, la evitación y la espera de un mejor momento para dar el paso. Precisamente esta es la trampa que nos mantiene en el status quo, por lo tanto, la propuesta va a ser avanzar aún t eniendo miedo, a pesar de la niebla y de la confusión, entrar en este lugar desconocido para percatarse que no es sino una mera ilusión la incapacidad de transitar este lugar. El mismo Perls habla de que sufrir la propia muerte y renacer no es fácil; y Ouspensky nos recuerda que el hombre puede nacer pero para nacer primero debe morir.
A esto nos enfrentamos, a apoyarnos sobre nuestros propios pies y dejar de creer que no tenemos los recursos propios para contactar con nuestro ser más esencial. Abrir los brazos y acoger al dolor, a la insatisfacción y a la incomodidad como si fueran nuestros hijos, y empezar a darnos este apoyo que tanto necesitamos. Sin ninguna duda, acompañar en este viaje de muerte – renacimiento es para mí uno de los mayores privilegios que tiene este oficio, el de terapeuta
Sobre el objetivo del curso: Proporcionar al alumno la formación necesaria para facilitar la practica psicoterapéutica en el abordaje de la experiencia adictiva y la atención a personas con problemas de uso y abuso de diferentes sustancias, mediante un contenido teórico-práctico congruente a el modelo Gestalt que facilite el proceso de recuperación en la persona con problemas de adicción
Sobre el Contenido del curso: Intensivo I (8 y 9 de Julio) 1. Propuestas alternativas para la comprensión de la experiencia adictiva. 2. Comprensión de los procesos y estados de frontera en la experiencia adictiva. 3. Trabajo con la vergüenza, trauma y aislamiento dentro de la experiencia adictiva.
4. Prácticas en supervisadas I.
Intensivo II (15 y 16 de Julio) 1. Trabajo con introyectos, asuntos inconclusos y experiencias obsoletas. 2. Apoyos específicos para flexibilización de los procesos y estados de frontera Co-creación de experimentos que promuevan la autorregulación e interdependencia en personas en recuperación de acciones. 3. Prevención de recaídas con enfoque Gestalt. 4. Practicas supervisadas II.
Adicción a la perfección es el título de un libro de Marion Woodman, una reconocida analista junguiana. En él realiza un análisis sobre los pensamientos inconscientes de las mujeres relacionados con la apariencia física. Habla especialmente de las anoréxicas, como por una imagen estética de perfección pueden llegar a morirse en pos de un objetivo. La anorexia es un caso extremo de llevar la perfección a unos límites más allá de la vida, pero el mecanismo subyacente es el mismo que utilizamos la mayoría de nosotros en nuestra cultura. Según ella las mujeres estamos más apegadas a ello, seguramente porque Dios es hombre y nosotras queremos parecernos a él y nunca podremos conseguirlo.
¿Cómo llegamos a construir un mecanismo que nos obliga a querer ser perfecto y que ahora nos ahoga? En un estadio primario de la humanidad, dice Withmont en su libro El Retorno de la Diosa, quisimos tener el anhelo de superarnos para ser mejores personas, quisimos seguir un ideal, cosa totalmente legitima, aunque en la actualidad lo hemos llevado a tal extremo que se ha convertido en algo que nos subyuga y no nos deja ser felices. Hemos convertido un camino (querer mejorar), que era una manera de hacer, en un objetivo de vida (ser el mejor), y que si no alcanzamos, todo deja de tener sentido… Tanto que al no tener en cuenta la realidad en toda su complejidad nos sentimos infelices y vacíos cuando no fracasados.
Creemos que la felicidad nos la dará seguir a nuestra mente, que sólo con pensar y querer las cosas desde la razón ya seremos felices. Nos hemos construido unos ideales vacíos, basados en la estética y la imagen corporal, en valores morales que implican sacrificio y esfuerzo, cuando no disciplina y deber, hemos creído que con sólo querer algo ya lo podríamos conseguir. En un estudio realizado a adultos jóvenes sobre que da la felicidad, del 80% al 60% de la población dijo que siendo ricos, famosos y trabajando mucho la conseguirían. Y la realidad cotidiana es otra, estamos cansados y estresados la mayor parte de nuestra vida, corriendo detrás de una zanahoria que nos dará la
felicidad. En unos casos el objetivo es conseguir un tipo de sociedad, en otros es seguir un tipo de religión, y mayoritariamente consiste en tener cosas materiales que nos aligeraran la vida, y nos la harán más fácil y seremos más felices. Hemos basado la felicidad en conseguir cosas en lugar de en ser. ¿Qué sería dejarse ser lo que uno es? Esta es una de las máximas de la terapia Gestalt, ¿Qué somos en realidad? Mucho más que nuestros pensamientos y nuestra razón. Somos emoción y somos intuición, somos algo más grande que compartimos por el hecho de estar vivos. Cuando queremos ser perfectos tenemos que renunciar a algunas de nuestras partes, como las emociones y el cuerpo, por no decir nuestra parte más espiritual. Hemos perdido la conexión con lo divino, eso más grande que está en nosotros y que nos configura a todos como seres iguales que formamos parte de un todo.
He encontrado el siguiente cuento que se titula El más pequeño de los dioses, que me parece muy ilustrativo de lo que estamos hablando.
”Al poco de haber creado a la humanidad, los dioses comenzaron a darse cuenta de su error. Las criaturas a las que habían dado vida eran tan expertas, tan hábiles, tan llenas de curiosidad y de espíritu de investigación que en cuestión de tiempo empezarían a desafiar la supremacía de los propios dioses. Para asegurarse su posición de preeminencia, los dioses convocaron una asamblea general a fin de discutir la cuestión. Vinieron dioses de todos los mundos conocidos y desconocidos. Los debates fueron largos, detallados y muy reflexivos. Todos los dioses estaban totalmente de acuerdo en una cosa. La diferencia entre ellos y los mortales residía en la calidad de los recursos de que disponían. Mientras que los humanos tenían sus egos y estaban preocupados por los aspectos externos y materiales del mundo, los dioses tenían espíritu, alma y una comprensión del funcionamiento interno de su ser. El peligro consistía en que más tarde o más temprano los humanos querrían tener algo de eso también.
Los dioses decidieron ocultar sus preciosos recursos. La cuestión era: ¿dónde? Esta era la razón de la longitud y la pasión de los debates en la Asamblea General de los Dioses.
Algunos sugirieron ocultar estos recursos en la cima de la montaña más alta. Pero se advirtió que más tarde o más temprano los humanos escalarán esta montaña. Y descubrirán los cráteres y los océanos más profundos. Y excavarán minas en la tierra. Y las junglas más impenetrables revelarán sus secretos. Y pájaros mecánicos explorarán el cielo y el espacio. Y la luna y los planetas terminarán siendo destinos turísticos. Y hasta los más sabios y más creativos de los dioses cayeron en un profundo silencio, como si todas las vías hubiesen sido exploradas y juzgadas defectuosas.
Hasta que el más pequeño de los dioses, que había permanecido en silencio hasta ese momento, se atrevió a hablar." ¿Por qué no escondemos estos recursos dentro de cada ser humano? Jamás se les ocurrirá buscar allí". (Peter McNab)
Mi propuesta para salir de la perfección es conectar con la fuente, como le llama Sergi Torres. Un lugar anterior a los opuestos, ese lugar donde no existe la polaridad y estamos en contacto con el todo y ya somos perfectos porque somos y existimos. Ese lugar en el cual están contenidas todas las polaridades, lo perfecto y lo imperfecto, lo bueno y lo malo. Un lugar en el cual nos sentimos formando parte de la naturaleza y no como algo distinto a ella. Un lugar que traemos cuando nacemos y después perdemos como adultos de nuestra cultura. Como dice Claudio Naranjo que le comentó un indio zapoteco en un encuentro en Sud América “El Yo no existe, solo existe el nosotros”, ese lugar que algunas culturas todavía conservan y viven en contacto con él.
¿Cómo llegamos a desconectarnos de esa parte nuestra, a querer ser solo una parte? ¿Cómo nos convertimos en seres incompletos y negamos todo lo que somos? Básicamente cuando dejamos que nuestra mente tomara el mando y se erigiera como la única que podía controlar a las demás partes y llevarnos a la felicidad. Cuando creemos que podemos perfeccionar lo existente porque no es suficientemente bueno, cuadro desconfiamos de la naturaleza y la queremos controlar, cuando ponemos nuestra mirada en el exterior y basamos nuestra valía en lo que poseemos. En lugar de mirar en nuestro interior y ver nuestra alma y ver nuestro funcionamiento como seres, como dice el cuento.
Esta es la propuesta de Marion Woodman en el libro que hablamos al principio: conectar con el cuerpo, bailar, sentir y disfrutar de las sensaciones, poder mirar hacia dentro y ver nuestras emociones que nos conectan con el entorno y con los demás, atrevernos a relacionarnos y vivir con los demás, a empatizar, a amar, a jugar, a explorar y a experimentar. En oposición a querer ajustarse a un modelo, a un ideal y querer amputarse para encajar con él, querer ser perfectos en base que nuestras ideas.
Por Mireia Darder
Socia fundadora del Institut Gestalt.Dra. en Psicología clínica. Terapeuta Gestalt
Diaz Calderón, Francisco Javier
En 1951 se constituye en Nueva York el Grupo de los Siete, formado por Frederick y Laura Perls, P aul Goodman, Isadore From, Paul Weisz, Sylvester Eastman y Elliot Shapiro. Las reuniones periódicas de este grupo giran en torno a una nueva manera de entender la psicoterapia. Fruto de esto, y a partir de un manuscrito repleto de las novedosas intuiciones de Frederick Perls y gracias al saber filosófico, psicoanalítico y de las nuevas tendencias teóricas de la psicoterapia que poseía Paul Goodman, junto a su capacidad de dotar de coherencia y profundidad a las ideas revolucionarias de Perls, se sentarán las bases teóricas de la Terapia Gestalt en el Volumen Dos del libro: “Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana”, bajo una triple autoría: Frederick Perls, Ralf Hefferline y Paul Goodman (obra conocida como “PHG” en referencia a sus autores). Hefferline fue el encargado de escribir el Volumen Uno, una serie de ejercicios prácticos que el editor exigió que se añadieran al libro para incrementar sus ventas.
Si buscamos en el PHG 1.- En el Volumen I, capitulo 7 dedicado a la introyección, en la página 536 dice a propósito del alcoholismo;
“En este mismo contexto vamos a considerar el alcoholismo, que, aun siendo complicado y con muchas ramificaciones (incluidos aquí, los cambios somáticos), está muscularmente anclado en el subdesarrollo oral. Ningún tratamiento puede tener un efecto prolongado o ser más que una supresión, a no ser que el alcohólico (un lactante “adulto”) avance hacia la fase de morder y masticar. El bebedor quiere, fundamentalmente, beberse el entorno –lograr una fácil y total confluencia sin la excitación (que para él supone un doloroso esfuerzo) del proceso de contacto, de la destrucción y la asimilación. Es un bebé de botella, un tragador reacio a la toma de alimentos sólidos y a su masticación. Esto se aplica al bistec en su plato y a los problemas más graves de su situación vital. Quiere las soluciones en forma líquida, preparadas de antemano para que sólo tenga que beberlas.
En el nivel social, su deseo es de una confluencia inmediata con la otra persona, sin el contacto preparatorio. El primer conocido será para él su amigo a quien “abrirá su corazón”. Él esquiva aquellos aspectos de su personalidad que pudieran ejercer una discriminación; y luego, a base de estos contactos sociales, supuestamente profundos y sinceros (pero en realidad totalmente superfluos), sale con unas demandas impacientes y extravagantes. Con la misma actitud acrítica, recibe los reproches sociales aceptándolos como si provinieran de él mismo, ya que posee una fuerte conciencia auto-agresiva. La puede silenciar hundiéndola en el alcohol, pero cuando se despeje, el rencor de su conciencia se habrá duplicado. Dado que su agresión no se emplea en atacar la comida física o sus problemas, el resto que no se invierte en su conciencia a menudo se exterioriza por medio de peleas con toda seguridad innecesarias. Beber es el modo adecuado de apropiar líquidos, y la fácil sociabilidad de la ebriedad abriga y agrada. Pero éstas sólo son unas fases de la experiencia, no la totalidad de ella y, cuando ocupa continuamente el primer plano como una necesidad imperiosa, se descarta la posibilidad de otros tipos y grados de experiencia.”
2.- En el Volumen I, capitulo 7 dedicado a la introyección, en la página 537 dice a propósito de la promiscuidad sexual;
“El mismo mecanismo se manifiesta en la promiscuidad sexual. La demanda aquí es una satisfacción final inmediata, sin el contacto preliminar ni el desarrollo de una relación. Al padecer frío y hambre de tacto, la persona promiscua busca la cruda proximidad táctil de la superficie de la piel como su objetivo sexual final. Lo que se destaca de nuevo –aunque también hay otros factores agravantes – es la impaciencia y la avidez.”
Podríamos empezar a intuir que, desde una perspectiva de campo, la modalidad de contacto predominante en los procesos Imagen: Chema Madozadictivos podrían estar caracterizados por una in diferenciación entre los elementos del campo, un estilo de contacto rápido y prematuramente sin tiempo para alimentar la excitación y la formación de la figura, un estilo que apacigua rápidamente el conflicto sin oportunidad de deconstruir y asimilar. Y una necesidad constante de ingerir, pues al no haber asimilación el fondo construido es poco e inestable
Gestual y adicciones INTRODUCCIÓN: El comportamiento adictivo consiste en la dependencia de sustancias que impactan al sistema nervioso central y las funciones cerebrales, provocando cambios significativos en el
comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones. Los efectos de las drogas son múltiples, de acuerdo al tipo de droga y la cantidad o frecuencia con la que se consume. Cuando las personas han desarrollado una dependencia al consumo de drogas, presentan problemas para abstenerse de consumir drogas. La teoría del aprendizaje social, nos explica que el consumo de drogas comienza como una decisión voluntaria con el propósito de disminuir el malestar emocional o experimentar un placer intenso. Una vez que la persona ha desarrollado una adicción presenta dificultades para controlar su consumo de drogas. En un principio la mayoría de las personas que consumen drogas inician por imitación de sus pares o modelos. El proceso de imitación inicia por 2 procesos, la observación y el desempeño. En un principio, el sujeto almacena la información y configura un mapa cognitivo. En cuanto al principio del desempeño, la eficiencia del desempeño se encuentra determinada en gran medida por las expectativas de refuerzo de la nueva conducta. En el génesis de las conductas adictivas, el modelamiento juega un papel fundamental en la transmisión de actitudes proclives al consumo de drogas y también en la construcción de formas de evitación de experiencias emocionales que resultan amenazantes para la persona. En la sociedad contemporánea las personas se están esclavizando al consumo de drogas y otros hábitos compulsivos. Estos hábitos enajenantes que viven las personas en la actualidad afectan sus procesos espirituales, relacionales y sus vínculos afectivos. La sociedad global condena a las personas a vivir una vida llena de presiones que promueven la enajenación, el individualismo y la competencia. Este estilo de vida genera el fenómeno conocido como dislocación social, a través de este proceso la gente se adapta a las condiciones buscando crear distractores emocionales que mitiguen un poco un malestar y falta de sentido de vida. La sociedad contemporánea se ha especializado en la creación de sustitutos de la satisfacción y vinculación afectiva por acciones centrada en el hedonismo y el placer inmediato. La desconexión emocional que se configura a partir de las relaciones sociales propuestas por el sistema social capitalista es una de las claves para desarrollo de una adicción. El Dr. Bruce Alexander aporta interesantes reflexiones sobre este fenómeno y nos dice lo siguiente “la adicción ha sido siempre parte del drama de la existencia social humana, mucho antes de que se redujera a un pecado, una enfermedad cerebral, o un problema de drogas y alcohol por parte de los médicos y moralistas del siglo XIX” (Alexander, 2016). El comportamiento adictivo es un patrón que contiene múltiples elementos que interactúan de manera compleja y progresiva, que incluye aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales. El fenómeno de dislocación se relaciona con la adicción debido a que produce un patrón comportamental de evasión afectiva y excesivo involucramiento por parte de la persona, hacia el consumo abusivo de drogas y una escasa habilidad para controlarlo a pesar de las consecuencias negativas que enfrenta la persona y la familia. Las adicciones han sido un fenómeno que ha modificado radicalmente a la sociedad, trayendo consigo un cambio importante en el estilo de vida y en las relaciones interpersonales que se establecen en los grupos sociales. La sociedad atraviesa una crisis de valores y costumbres con base al fuerte impacto que están teniendo las adicciones en las personas con problemas de adicción, en sus contextos familiares y comunitarios.
La propuesta de trabajo con adicciones desde un enfoque Gestalt nos permite hacer un giro de la visión tradicional que describe a la adicción como una enfermedad cerebral crónica tendiente a la recaída, que se caracteriza por una fuerte predisposición genética, así como la exposición a factores de riesgo. Esta propuesta es académicamente solida pero no permite comprender la complejidad que envuelve el fenómeno adictivo. Desde mi propuesta con enfoque Gestalt la adicción es vista como un proceso intrapsíquico pero principalmente relacional donde la persona limita sus modos de relación o procesos de frontera, creando así pautas repetitivas y estereotipadas que imposibilitan un contacto satisfactorio. Esto produce un estado de frontera inflexible que lleva a la persona a permanecer en estados de confluencia o aislamiento, enajenando a la persona de sus necesidades hasta el punto donde la única relación que mantiene la persona con adicción es con la droga y los compañeros de consumo. Esta propuesta se consolida con las investigaciones llevadas a cabo en la Universidad Simon Fraser que ha realizado el Dr. Alexander en el laboratorio de ratas donde encontró algunos hallazgos que identificaban al comportamiento adictivo como una manifestación de un proceso de dislocación social, esto se explica, porque las ratas que desarrollaban adicción se mantenían aisladas y no tenían otras cosas que hacer además de consumir drogas. Por eso se construyó un parque “Rat Park” donde las ratas tuvieron otros estímulos como diversión, comida, túneles y otras ratas con quien convivir. Al estar expuestas a una socialización nutricia las ratas no se vieron afectadas severamente por el agua con droga y sobrevivieron a diferencia de las ratas que se encontraban aisladas. Algo semejante a lo que sucedió con ratas aconteció con los soldados que asistieron a la guerra de Vietnam donde de acuerdo con la revista Time donde aproximadamente el 20% de esta población desarrollo un comportamiento adictivo, no obstante, al regresar a casa el 95% de estas personas dejo las drogas y pocos fueron los que recibieron un tratamiento profesional. Tomando como referencia esta visión de la adicción la psicoterapia Gestalt es un modelo teórico que permite comprender como sucede el proceso de contacto interpersonal como posibilidad de disminuir los efectos de la dislocación social. Cuando hablamos de contacto los fundadores de la Psicoterapia Gestalt mencionan los siguiente “Contacto es consciencia inmediata y comportamiento hacia la novedad asimilable y también el rechazo hacia la novedad no asimilable” (Perls, .Heferline, Goodman, 2002, pág. 9). La psicoterapia Gestalt nos brinda la posibilidad de comprender el fenómeno adictivo como un proceso donde la persona evita el contacto organísmico con el ambiente por considerar amenazante la experiencia emocional y por este motivo se aísla de los procesos relacionales estableciendo un fuerte vínculo con la sustancia que le permite evitar el contacto con el entorno. La persona tiene distintas formas de relacionarse con su entorno, para movilizar su energía hacia la interacción. Cuando la persona se siente confiada y segura es capaz de establecer un contacto pleno con las experiencias que van surgiendo en sus interacciones. Pero cuando la persona experimenta amenaza emocional surgen formas de relación que le permiten evitar contactar con esas experiencias. En el caso del comportamiento adictivo la persona percibe un entorno o una relación amenazante, desarrollando así un modo de relación evitativo que se mantiene a través del aislamiento de las relaciones emocionalmente significativa y la búsqueda de placer inmediato a través del consumo continuo de la sustancia.
La evitación del contacto con el ambiente desarrolla un proceso estereotipado que genera un estado de frontera igualmente rígido que provoca pautas repetitivas que impiden a la persona vivir de manera satisfactoria y de acuerdo a sus necesidades. En el caso de las personas con adicciones existe una progresión paulatina de estos modos de relación evitativos, de esta manera, la droga se convierte en un soporte integral para persona (físicamente, emocionalmente y socialmente) a pesar de las consecuencias negativas que le provoca. Los modos de relación estereotipados y el consumo de drogas desarrollan un proceso de infirmidad, “Utilizamos el concepto neologismo infirmidad para referirse a los modos inadecuados de vivir como persona, esto es, a las formas de no vivir con firmeza en tanto que persona” (Domínguez, 2011, p. 271). El comportamiento adictivo se convierte en patológico cuando se conforman como un habito evitativo que produce aislamiento permanente y no permite la flexibilización hacia las necesidades emocionales. Es entonces cuando el comportamiento adictivo se convierte en una infirmidad y produce enfermedad en la persona. La infirmidad surge cuando la persona busca controlar sus estados emocionales y los factores ambientales a partir del consumo compulsivo de drogas, trayendo consigo el desarrollo de comportamientos y pensamientos tendientes hacia el mantenimiento del hábito de consumo, dejando de lado los vínculos afectivos, teniendo como principal fuente de estímulo y placer el consumo de drogas. La adicción se mantiene por el deseo de la persona por evadir sus miedos, debilidades, culpas, vergüenzas, necesidades y sentimientos por considerarlos inapropiados. Las causas por las cuales las personas se habitúan al consumo de drogas de acuerdo a la visión de la psicoterapia Gestalt son: •
I.
• II.
Experiencias obsoletas como sustento de vida. Introyectos que afecta el autoconcepto de la persona.
• III. significativas. • IV. • V.
Asuntos inconclusos o experiencias traumáticas en relaciones emocionalmente
Un profundo sentimiento de vergüenza. Pérdida del sentido de vida.
• VI.
Desconexión emocional
•VII.
Pérdida de valores
El consumo de drogas, desde enfoque de la psicoterapia Gestalt, consiste en un proceso continuo que va desde el consumo experimental, consumo recurrente, abuso, hasta desarrollar una dependencia. La persona desarrolla el hábito de consumir drogas de manera estática hasta el punto de poner sus necesidades en el fondo y convertir la droga en la figura de su vida. Conforme la persona desarrolla una dependencia, se va fortaleciendo los procesos de fronteras que configuran una infirmidad, al par de esto, el resto de las experiencias relacionales se vuelven secundarias o irrelevantes.
La persona cae en una profunda desconexión que le impide tener conciencia de la experiencia aquí y ahora. Cuando esto sucede la persona se vuelve incapaz de satisfacer sus necesidades y solucionar sus problemas. La droga es la figura constante que vive la persona con problemas de adicción, en esta experiencia no se puede concluir de manera satisfactoria y se crea una patrón repetitivo y compulsivo que provoca un estado patológico. La propuesta de trabajo Gestáltico con adicciones se enfoca en promover la reactivación de la conciencia organísmica en el cliente con el fin de reestablecer el contacto emocional y flexibilizar los proceso de frontera o modos de relación de la persona. El terapeuta Gestalt, se enfoca en frustrar los intentos de evadir el contacto emocional de la persona e invitar a la persona a tomar el riesgo establecer contacto con sus emociones y necesidades para desarrollar su potencial, para pasar del apoyo del externo al auto-apoyo. Cuando hablamos de auto-apoyo hacemos referencia a la capacidad que tiene la persona de reconocer sus necesidades y satisfacerlas. Esta búsqueda implica un riesgo emocional para la persona, donde se procura superar los miedos irracionales que han mantenido la adicción. Conclusión. Podemos concluir que el comportamiento adictivo se desarrolla con base en un complejo proceso de desconexión emocional y social que socialmente es conocido como dislocación. Por otra parte la instauración de una adicción produce procesos relacionales estereotipados que impiden a la persona tener una vida satisfactoria y lo condenan a un estado de infirmidad. La base de la recuperación es el restablecimiento de la conciencia organísmica y los procesos de contacto en la persona. Tomando como referencia los fundamentos teóricos de la Psicoterapia Gestalt podemos citar lo siguiente: “El contacto es la actividad que tiene como resultado la asimilación y el crecimiento, y consiste en la formación de una figura de interés que destaca contra un fondo o contexto del campo organismo/entorno” ((Perls, .Hefferline, Goodman, 2002, pp, 11). El contacto es la posibilidad que tiene la persona de lograr conexión, autenticidad y satisfacción en su vida cotidiana. Además la psicoterapia Gestalt nos propone lo siguiente, “El contacto es el descubrimiento y la construcción de la solución futura” ((Perls, .Hefderline, Goodman, 2002, pp. 14). El psicoterapeuta acompaña a la persona en su proceso del darse cuenta, se promueve el apoyo para que la persona sea capaz de darse cuenta, estar en la vivencia presente, identificar sus emociones y necesidades para la solución de conflicto personales. Como resultado se amplía el autoconcepto y la responsabilidad sobre las propias decisiones, pensamientos y sentimientos. El objetivo principal es permitir que la persona con adicción incremente su capacidad de estar presente en la experiencia y atender a sus necesidades. Así mismo, la persona desarrolla un estilo de vida genuino alejado de los patrones evitativos que lo llevaron al consumo de drogas. Para lograr esto, el psicoterapeuta requiere crear una relación nutricia que les permita identificar procesos cognitivos, afectivos y problemáticos que surgen de la experiencia presente. El psicoterapeuta ayuda al cliente a percibir de forma más clara las situaciones, desarrollando con esto, el proceso de darse cuenta y conductas más flexibles y espontáneas que atienden a las vivencias presentes. Cuando la empatía está presente en la relación de ayuda, el cliente se siente
incluido, comprendido y cuidado por el terapeuta. Esto ayuda a la persona a desarrollar mayor capacidad de insight y satisfacción emocional. Los cambios que se emocionales que se viven en la relación psicoterapéutica ayudan a que la persona asuma el riesgo de tener mayor conexión emocional en sus relaciones cotidianas más allá del consultorio. La propuesta Gestáltica es un aporte de esperanza a la difícil situación que viven millones de personas alrededor del mundo. Este es un modelo emergente para la atención del comportamiento adictivo, no pretende ser la panacea en el proceso de rehabilitación las adicciones sino una aportación a las intervención multidisciplinarias centradas en el apoyo a la problemática adictiva.
Bibliografía
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Datos del Autor:
Francisco Javier Díaz calderón
Psicoterapeuta de la Comisión Nacional Contra las Adicciones.
Asesor de Clínicas de rehabilitación de adicciones y centros de rehabilitación.
Supervisor de casos clínicos en CETYS Universidad.
Coordinador de los programas de educación continua en consejería en adicciones, Terapia de pareja y psicoterapia para adolescentes en la Universidad Xochicalco.
Presidente de la Asociación de Psicoterapia Humanista Integrativa del Noroeste.
Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de Baja California,
Especialidad en Desarrollo Humano y Psicoterapia Gestalt en el Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt
Especialidad en promoción de la salud y prevención del comportamiento adictivo en la UNAM
Maestría en educación en la Universidad de Tijuana.
Maestría en Alta dirección e inteligencia estratégica en el Instituto de Estudios Universitarios
Master en Prevención y tratamiento de adicciones por la Universidad de Valencia.
Teoría del Campo de Kurt Lewin y la terapia Gestalt
Teoría del Campo de Lewin Las teorías del campo han tomado de la Gestalt algunos de los principios básicos de su enfoque metodológico y teórico de la psicología. Los más importantes son:
Las pautas o patrones de organización son los factores primarios y determinantes de la conducta.
El análisis de los componentes particulares o aislados no nos puede proporcionar un conocimiento adecuado de la organización total determinante.
Contenido [esconder]
1 El campo vital según Lewin
2 ¿Cuáles son las características principales de la psicología del campo?
3 ¿Cuál es el método de la Psicología del Campo?
4 ¿Cuál es el papel que desempeña las teorías y las leyes en la Psicología del Campo?
5 ¿Cuáles son los conceptos claves de la psicología del campo o topológica y vectorial?
6 ¿Qué es un espacio vital?
7 ¿Qué es la topología?
8 ¿Qué significan los vectores?
9 Conceptos auxiliares claves de la Psicología del Campo
10 ¿Qué es la conducta?
11 ¿Qué tipos de cambios constituyen aprendizaje?
12 De los vectores y las tensiones
El campo vital según Lewin La gran preocupación de Lewin fue la explicación de la conducta individual a partir de la totalidad de los factores psicológicos que actúan efectivamente sobre una persona en un momento determinado y concreto (esta totalidad es lo que llama espacio vital), por otra parte, se debe tener en cuenta que la misma persona con sus motivaciones, su personalidad, sus aprendizajes, frustraciones, etc., es también parte de este espacio y, por tanto, las fuerzas emanadas de aquellos factores deberán interactuar con las fuerzas derivadas de dicha persona.
Kurt Lewin Lewin pensaba en un individuo como un complejo campo de energía, un sistema dinámico de necesidades y tensiones que dirige percepciones y acciones. La conducta (C) en una función (f) de una persona (P) interactuando con un entorno (E). En su fórmula: C = f (P, E) Cada persona se mueve en un campo psicológico que Lewin llamo el espacio vital. Un espacio vital contiene ciertos propósitos y valencias positivas y negativas. Las valencias o cambios crean vectores que atraen o repelen. Para representar estos conceptos Lewin tomó prestado de la topología una geometría representacional no cuantitativa. Su objetivo era desarrollar una “psicología topológica”. Para mostrar la separación de una persona del resto del mundo, Lewin diagramó el espacio vital como un encierro en las curvas de Jordán (formas como siluetas de huevo):
P y E forman el espacio del individuo, y la curva separa el espacio vital del resto del m undo. Los trabajos de Lewin están llenos de diagramas como este. Más bien, Lewin se enfocó a la conducta del sujeto individual. Para él era mucho más útil conocer un solo caso en profundidad muchos en solo unos pocos aspectos. La totalidad, o Gestalt, del espacio vital del niño debe estudiarse, y dado que cada espacio vital es diferente, requiere un esfuerzo intenso y concentrado. De acuerdo con Lewin, el espacio vital del niño es pequeño e indiferenciado. Un niño es capaz de percibir y sentir afecto sólo en una pequeña porción del entorno. Conforme se desarrolla, el espacio vital se hace más grande y diferenciado. Para ilustrar este cambio, Lewin puso como ejemplo una muñeca colocada a poca distancia del niño, donde pudiera ser retirada e incluso romperse sin ninguna protesta del niño; una acción que provocaría una reacción violenta de un niño de tres años de edad. Lewin también describió un gran número de experimentos en los que los niños debían resolver problemas de desviación. En unos de estos, un chocolate se colocaba en un lado de una barrera y el niño en el otro. El niño (C) tiene que hacer un desvío (D) alrededor de la barrera (B) para alcanzar el chocolate de valencia positiva (CH).
Lewin también presento descripciones y diagramas de constelaciones o fuerzas en conflicto. Diagramó varios tipos de conflictos, este fue el tercero:
El niño está entre dos valencias negativas. Un ejemplo de esto seria cuando un padre usa una amenaza o castigo (P) para forzar al niño a hacer algo (T) que no quiere hacer. Ahora dos vectores de evitacion están activos de manera simultánea. El resultado más común, de acuerdo con Lewin, es el “ladeado resultante” de los dos vectores (R) que le permite al niño tratar de escapar del campo.
¿Cuáles son las características principales de la psicología del campo?
Lewin se interesó primordialmente en el estudio de la motivación humana. En consecuencia, su teoría del campo no se desarrollo como teoría del aprendizaje, sino de la motivación y la percepción. No obstante, Lewin se ocupó de la aplicación de su teoría a situaciones de aprendizaje y escribió algunas obras a este respecto. Este investigador pensaba que el efecto neto de fuerzas psicológicas simultáneas que operan en un campo psicológico o en un espacio vital de un individuo, fomenta la reorganización de ese campo y, en esa forma, proporciona las bases para la conducta psicológica. Así, su concepto básico y completo fue el del espacio vital.
En consecuencia, el espacio vital se ha convertido en modelo del pensamiento psicológico relativista. Incluye todo lo que se necesita saber sobre una persona, con el fin de comprender su conducta concreta en un ambiente psicológico específico y en un momento dado. Incluye tanto a la persona que se está estudiando, como a su ambiente psicológico. Su uso implica que no podemos comprender porqué se comporta un individuo cómo lo hace, conociendo simplemente las características de una persona o su ambiente; en vez de ello, es preciso conocer ambas cosas.
Los estudios psicológicos patrocinados por Lewin se centraron en cinco distintos tipos de problemas: 1.Recuerdo de tareas inconclusas; 2.Desarrollo de niveles de aspiración; 3.Sustitución de actos para liberar tensiones; 4.Desarrollo de saciación en lo que se refiere a la realización de tareas; 5.Desarrollo de la ira. Todos estos estudios implicaban cambios en las tensiones psicológicas y Lewin equiparó el desarrollo de tensiones al crecimiento de propósitos o intenciones.
El interés psicológico primordial de Lewin radicaba tanto en las condiciones motivadoras de las situaciones de personas y ambientes, como en las prácticas y los principios democráticos. En consecuencia, no es accidental que su sistema psicológico proporcione la base para una psicología del aprendizaje afín a la sociedad democrática de los Estados Unidos. Aunque la teoría del campo es aplicable a todas las áreas de la psicología, resulta particularmente útil en la psicología social, educativa y de la personalidad.
Estaba convencido de que las diversas teorías del condicionamiento estimulo-respuesta representaban un método inadecuado para el estudio de la psicología; por ende desarrollo su “psicología del campo” de tal modo que llegara a ser fundamentalmente diferente de los diversos conductismos. Mientras que los conductistas estudian la psicología como una serie de eventos, la palabra campo, en el contexto de la psicología del campo implica que, de acuerdo con una interpretación psicológica, todo ocurre de una vez.
¿Cuál es el método de la Psicología del Campo?
La psicología del campo de Lewin se conoce, de manera precisa, como psicología topológica y vectorial. Al desarrollar su psicología, Lewin tomo ideas y conceptos de otras disciplinas, principalmente de la geometría y la física. Los conceptos principales que tomo fueron la “topología” de la geometría y los “vectores” de la física; sin embargo, al utilizar esos conceptos y otros relacionados, no se apegó rígidamente a las definiciones que tenían en las ciencias originales, sino que los aprovechó de la manera más útil para su sistema de psicología.
Mediante el empleo del concepto topológico y el vectorial, Lewin representó la realidad psicológica de acuerdo con las relaciones de campo de una persona con su ambiente psicológico.
¿Cuál es el papel que desempeña las teorías y las leyes en la Psicología del Campo?
Lewin utilizó muchas teorías e hipótesis. En su opinión, las teorías desempeñaban dos funciones coordinadas: explicaban lo que se conoce y, en esa forma, señalaban el camino hacia los nuevos conocimientos; por ende, el método científico no solo incluía los procesos de observación y clasificación de datos, sino también la formulación y la comprobación de hipótesis. No era suficiente dejar que los hechos se expresaran por sí mismos.
La finalidad de Lewin era la de formular leyes –relaciones- que predigan la conducta de personas individuales en sus espacios individuales específicos. Estaba convencido de que para poder
comprender y predecir el comportamiento, es preciso considerar a una persona y su ambiente común patrón de hechos y funciones interdependientes.
¿Cuáles son los conceptos claves de la psicología del campo o topológica y vectorial?
Al desarrollar la psicología del campo, Lewin utilizó mucho los constructos. Un constructo es una idea inventada. Señala el hecho de que el concepto bajo consideración no se percibe directamente, sino que es una noción que describe o explica los fenómenos que podemos percibir. En la misma forma que los conceptos de átomo y genes son constructos no psicológicos, espacio vital, persona y valencia son ejemplos de constructos psicológicos. En cierto sentido, la ciencia es una cuestión de invención, desarrollo, refinamiento y comprobación de los constructos. Los Lewinianos llaman a los datos observados fenotipos y a las representaciones de los constructos no observables, genotipos.
Al estudiar esos conceptos, los lectores deben tener en cuenta la idea esencial de la psicología del campo, o sea, que los significados de todos sus constructos son mutuamente interdependientes. Cada uno de ellos depende para su significado del de todos los demás. Así, no hay variables dependientes e independientes, como en las teorías del condicionamiento de estímulos-respuestas; en lugar de ello, todas las variables psicológicas son interdependientes.
Asimismo, debemos cuidarnos de convertir en cosas físicas los constructos psicológicos, cuya finalidad es reforzar relaciones que, primordialmente, son de naturaleza funcional; por ejemplo, no debemos pensar en ningún momento que persona psicológica es sinónimo de organismo biológico, ni considerar al ambiente psicológico y al físico como al mismo concepto.
¿Qué es un espacio vital?
Espacio vital es una formulación científica de una serie de situaciones no repetidas, pero que se yuxtaponen, cada una de las cuales tiene sus propensiones y relaciones singulares. Se desarrollo con el fin de:
1.expresar lo que es posible e imposible en la vida de una persona, y 2.predecir lo que tiene probabilidades de suceder. Representa el patrón total de factores o influencias que afectan la conducta de un individuo en cierto momento o durante un periodo mas largo.
El espacio vital de una persona es su mundo psicológico o su situación contemporánea. Incluye a la persona y su ambiente psicológico, la parte de su ambiente físico y social con la que está psicológicamente involucrada en un momento dado o en un periodo mas largo, debido a que es pertinente para sus fines en esa época.
Un espacio vital no representa objetos físicos como tales, sino relaciones funcionales y simbólicas; por ende, no solo incluye los objetos percibidos actualmente, sino también recuerdos, el lenguaje, mitos, artes, predicciones y religión.
Un espacio vital consiste de regiones funcionales que tienen una valencia positiva o negativa. Un espacio vital esta rodeado de un casco extraño no psicológico, los aspectos del ambiente físico y social que, en el momento del estudio, no son psicológicos para la persona dada.
¿Qué es la topología?
Las ideas o términos topológicos –constructos- al aplicarse a la psicología, ilustran la posición de una persona en relación con sus metas funcionales y con los obstáculos para alcanzarlas. Así,
la topología muestra las diversas posibilidades para la locomoción o para la conducta psicológica.
La topología es una geometría no métrica, que abarca conceptos tales como interior, exterior y límites, pero que no se ocupa de la longitud, la anchura o el espesor.
Los espacios vitales son topologicamente iguales. Cada uno de ellos es una zona completamente delimitada, dentro de otra región delimitada mayor.
¿Qué significan los vectores?
En el área de la psicología, un vector representa una fuerza que influye en el movimiento psicológico hacia una meta o que se aleja de ella. Fuerza es una tendencia a actuar en un sentido o en otro. Vector es un concepto equivalente a una fuerza psicológica y que la describe. Si hay solamente un vector- fuerza- habrá locomoción en la dirección hacia la que señala el vector; si dos o más vectores señalan en diversos sentidos diferentes, el movimiento se produce en la dirección de la fuerza resultante.
Mientras que los conceptos topológicos se utilizan para ilustrar estructuralmente lo que es posible, los conceptos vectoriales describen la dinámica de una situación –lo que esta ocurriendo o tiene probabilidades de suceder.
Conceptos auxiliares claves de la Psicología del Campo
Persona: un ser que se comporta conscientemente. Dentro de capacidades y necesidades. Lo que entiende un niño al decir “yo”.
Ambiente Psicológico: todo aquello en lo que, hacia o de lo que una persona puede moverse psicológicamente, o hacer algo al respecto. Las personas y el ambiente psicológico son mutuamente interdependientes entre sí.
Casco extraño del espacio vital: Complejo de todos los hechos no psicológicos que rodean a un espacio vital. La parte del ambiente físico y social de una persona que, en un momento dado, no se encuentra incluido en su ambiente psicológico.
Regiones: condiciones psicológicamente significativas, lugares, objetos y actividades definidos funcionalmente como partes de un espacio vital. Tienen valencias positivas o negativas.
Valencias: Hechos ambientales imperativos, que pueden ser positivos o negativos. Propiedades que tienen las regiones de un espacio vital, si se acerca o se aleja de ellas un individuo.
Necesidades: Estados de una persona (centrados en ella) que, si existen en relación a una meta, tienen parte en la determinación de la conducta encaminada hacia esa meta.
Capacidades: Cognoscitivas (centradas en la persona) –capacidades para conocer el ambiente. De manipulación –capacidades para afectar el ambiente.
Tensión: Se relaciona estrechamente con las necesidades psicológicas y las describe.
Meta: Una región de valencia o de la que señalan las fuerzas situadas al interior de un espacio vital. Región de espacio vital. Región de espacio vital, dirigida hacia o de la que se atrae psicológicamente a una persona.
Barrera: Parte dinámica de un ambiente que se opone al movimiento a través de ella. La que se encuentra en el camino de una persona, como obstáculo para el alcance de sus metas.
Fuerzas: Determinante inmediata de los desplazamientos de una persona. La tendencia a actuar de cierto sentido
Estructura cognoscitiva: Un ambiente que incluye a una persona, tal como lo conoce esta. Son sinónimos insight o comprensión. Tienen una dimensión -claridad.
¿Qué es la conducta?
La conducta psicológica incluye finalidad e inteligencia. Al hablar de conducta, los psicólogos del campo implican una locomoción psicológica, pero no necesariamente cualquier tipo de movimiento fisiológico. Conducta significa cualquier cambio en un espacio vital que este sujeto a las leyes psicológicas.
¿Qué tipos de cambios constituyen aprendizaje?
Lewin consideraba que el aprendizaje consiste de cuatro tipos de cambios: 1.cambio en la estructura cognoscitiva; 2.cambio en la motivación; 3.cambio en la fidelidad o la ideología del grupo; 4.aumento del control voluntario y de la destreza muscular.
De los vectores y las tensiones
La persona es un organismo locomotor: vive moviéndose; desea ir a sitios o retirarse de ellos, coger las cosas o librarse de ellas. Uno puede representar los deseos (que Holt llamaba deseos freudianos) como valencias. Un objeto que una persona desea para sí tiene una valencia positiva, y es posible representarla por medio de un vector que indica una fuerza que empuja al organismo hacia el objeto deseado. Un objeto con una valencia negativa empuja a la persona lejos de el. Si uno tiene a la persona en un campo con una cantidad de objetos, y si se conocen cuantos vectores-valencias hay y en que dirección están, ¿podría uno calcular la resultante de fuerzas con el fin de ver lo que hará la persona?
La dificultad es esta: el hombre no actúa en un mundo físico sino en un ambiente psicológico en el cual la realidad es lo que él percibe o cree. La vía mas larga (física) con frecuencia es la mas corta (psicológica) dentro del espacio vital. Uno puede colocar una barrera entre un niño y un objeto deseado. Puede ser una cerca o una prohibición paterna. La distancia al objeto se aumenta por la barrera o puede disminuir de nuevo.
Los tres, Holt, Tolman y Lewin, creían que si uno puede describir el motivo y el propósito en términos deterministas, también puede explicarlos, y habrían obtenido la psicología predictiva de la naturaleza humana que tantos han buscado. Holt habló de causa y efecto, pero Lewin, a quien le gustaba ese análisis, habló de campos de fuerza. La teoría del campo, pensaba Lewin, es el sistema científico conceptual más nuevo. Lo llamó galileico. Según él, los puntos de vista anteriores dependen de una teoría de clase aristotélica. En la teoría de clase, uno “explica” un objeto o acontecimiento refiriéndose a la clase a la cual pertenece ignorando todas las formas particulares en las cuales el objeto o acontecimiento difiere del propósito representativo de la clase. En la teoría del campo, por otra parte, uno tiene en cuenta todos los particulares en sus interrelaciones. Idealmente, uno no tiene variabilidad para descartar, porque el caso individual
es lo que uno desea entender. A este respecto los puntos de vista de Lewin están de acuerdo con los valores básicos de la psicología norteamericana, los cuales, buscando ser funcionales, siempre se han interesado en las diferencias individuales.
Existe mucho más en la psicología de Lewin. Utilizó el concepto de tensión para la motivación o necesidad, y sostuvo que la tensión se descarga cuando se alcanza la meta o cuando existe algún otro medio de relevar la energía, como cuando se logra una meta sustituta. Tal vez el uso de este concepto sea la verdadera marca de la psicología dinámica. No es inconsistente con la otra afirmación de que todas las psicologías dinámicas usan la teoría del campo, lo cual es otra manera de decir que, cuando las fuerzas en un campo están en desequilibrio, la acción continua hasta que se alcanza el equilibrio. Este es el éxito; el fracaso y la frustración crean tensión.
CONTENIDOS:
PRIMER AÑO
-
La Gestalt de Claudio Naranjo: Auto-conocimiento, presencia y benevolencia. La terapia
como proceso de liberación. Las raíces dionisíaca y apolínea. La dimensión espiritual implícita en la Gestalt. El sufrimiento individual y la adaptación social: la crítica a la sociedad patriarcal. Los tres cerebros y la trinidad madre/padre/hijo. Los tres niveles del Yo.
-
La terapia Gestalt y la enseñanza de Fritz Perls: Las relaciones con la terapia humanística,
el psicoanálisis, la fenomenología, el existencialismo y la teoría sistémica. -
Atención y responsabilidad. Vivir despiertos. Percepción, figura y fondo.
-
El aquí y ahora y el continuum de consciencia.
-
La fe en la auto-regulación organísmica. La recuperación del instinto y el placer como
fundamentos de la salud física y mental. El contacto con las necesidades y la liberación del deseo. La armonía de los tres centros: acción, intelecto y emoción. La función de las emociones en el proceso de crecimiento. -
Polaridades. El vacío fértil. La indiferencia creativa y la ecuanimidad.
-
La actitud del terapeuta: presencia y compasión. La espontaneidad en la relación
humana y en la relación terapéutica. La relación terapéutica como un encuentro desde de la transparencia.
SEGUNDO AÑO -
Técnicas gestálticas: supresivas, expresivas e integrativas
-
La silla vacía y la silla caliente. Dramatización. El conflicto, la inversión de las polaridades
y el encuentro.
-
El cuerpo en la Gestalt: prácticas para el cultivo de la sabiduría instintiva.
-
La enseñanza de los sueños y el trabajo terapéutico con los sueños.
-
El método dialógico y la creatividad del terapeuta.
-
El desarrollo evolutivo y el proceso de individuación. La teoría del vínculo. La formación
del carácter. La identificación con el ego versus la autenticidad. -
Mecanismos de defensa y personalidad.
-
Neurosis, psicosis y trastornos: formas de la existencia. La función de los síntomas.
Conceptos de salud, enfermedad y curación. -
El trabajo con los grupos y en grupo.
-
Transferencia y contratransferencia: las emociones del paciente y las emociones del
terapeuta. -
Psicoterapia y chamanismo. Las sustancias sagradas en la psicoterapia.
-
La transformación.
-
La psicología transpersonal y la “única búsqueda” de Claudio N aranjo. El malestar
psicológico y la insatisfacción espiritual. -
Psicoterapia y meditación.
TERCER AÑO
-
Práctica terapéutica supervisada: enfoque en los obstáculos personales en la relación
terapéutica. -
Experiencias de práctica terapéutica en estructuras o centros en convenio con la
Escuela. -
Auto-entrenamiento en pequeños grupos.
-
Módulos teóricos-experienciales integrativos: movimiento espontáneo, teatro,
arteterapia, musicoterapia, etc.
ESTRUCTURA ANUAL -
4 módulos x Año con terapeutas internacionales (de jueves a domingo, 36 horas
pedagógicas por módulo) -
4 módulos con terapeutas locales de complementación, profundización teórica y
dinámica grupal (sábados 12 horas pedagógicas por módulo)
TESINAS Para acceder al segundo año, el alumno debe presentar una tesina sobre su experiencia personal en la formación (mínimo 20 páginas). Para acceder al tercer año el alumno debe presentar una tesina sobre su experiencia formativa integrada con reflexiones teóricas (mínimo 20 páginas). Para obtener la certificación, el alumno debe presentar una tesina sobre su experiencia terapéutica integrada con reflexiones teóricas (30 a 50 páginas).
DIPLOMADO INTEGRATIVO EN ADICCIONES 2016
Introducción
Es bien sabido el problema que significa a nivel mundial la temática de las adicciones y su abordaje en sus distintas aristas: legal, tráfico, seguridad ciudadana y salud entre otras. Hasta ahora, en Chile, los esfuerzos contra la adicción han sido parciales. No obstante a nivel de Salud se han abierto departamentos dentro de los ministerios que se preocupan de este flagelo, si bien los recursos son limitados se han podido desarrollar políticas de salud en adicciones y subvencionar centros de nivel primario y centros de tratamientos especializados, no obstante frente a la demanda se han abierto centros particulares para dar cobertura a esta necesidad. En este proceso se han implementado abordajes cognitivos conductuales centrados en la eliminación del síntoma y en la reeducación de los adictos.
Este tipo de tratamientos convencionales que existen a la fecha promueven la perpetuidad de la enfermedad y sólo la eliminación del síntoma asociado, problema base de la mirada mecanicista del ser humano en todas las áreas. Es por esto que se considera dentro de los tratamientos las recaídas de consumo. En nuestro diplomado se promueve una visión integrativa y práctica donde el ser sufriente se hace responsable de lo que le pasa y se va al origen de la dolencia, en definitiva a la voz del síntoma, para así a través de la enfermedad lograr una transformación trascendental y por ende la sanación. Nuestros alumnos egresarán con esta visión innovadora e integrativa y además con herramientas prácticas en este campo psicopatológico. Dirigido a Profesionales, Técnicos del área de la salud y a alumnos de último año de carreras de salud. Objetivo General Al término del curso el participante habrá desarrollado las competencias necesarias para: •
Adquirir conocimientos, destrezas y habilidades terapéuticas con una visión humanista
integrativa en la rehabilitación de adicciones.
Objetivo Específicos •
Adquirir conocimientos generales de psicología, psicofarmacología, psicopatología y
adicciones. •
Integrar al quehacer profesional recursos psicoterapéuticos, complementarios e
integrativos de salud en el tratamiento de adicciones.
•
Propiciar la adquisición de recursos prácticos centrados en la figura del terapeuta como
herramienta de trabajo.
Contenidos Módulo I
Introducción a la Psicología y Teoría de la Adicción (20 hrs.)
Enfoques, modelos teórico prácticos y su integración en el tratamiento de las adicciones •
Enfoque cognitivo conductual
•
Enfoque Psicoanalítico
•
Enfoque Sistémico
•
Enfoque Humanista
•
Concepto de adicción y co dependencia
•
Familia y adicción
•
Prevención en adicciones
•
Gestalt y Adicciones
Módulo II
Trastornos de la personalidad. Psicopatología. Psicofarmacología (20 horas)
Trastornos de Personalidad asociados a la adicción y formas de abordarlo
Psicopatología desde la Psiquiatría y desde el enfoque Humanista Existencial Nociones básicas sobre el uso de la Psicofamacología en el trastorno adictivo. Módulo III
La Figura del Terapeuta (25 hrs)
Sombra e integración de la personalidad Proyección y sombra Actitud Fenomenológica Escucha Activa Ejercicios de autoconocimiento Módulo IV
Técnica y Práctica en Rehabilitación Psicoterapéutica I (20 hrs)
Encuadre y Setting terapéutico a nivel individual y grupal Proceso Terapéutico Dinámica Grupal Acompañamiento terapéutico Módulo V
Técnica y Práctica en Rehabilitación Psicoterapéutica II (25 hrs)
Técnicas Reichianas Psicocorporales Técnicas Gestálticas
Técnicas de análisis existencial Creatividad terapéutica Módulo VI
Medicina Complementaria (30 Hrs)
Iniciación en Reiki Nivel I. Uso del Reiki en el tratamiento de adicciones Cosmovisión de la adicción desde la medicina tradicional China y su integración y aplicación en el tratamiento.
Duración
140 Horas
Metodología Está basado en un enfoque teórico-práctico vivencial: Clases expositivas Talleres grupales Juego de roles
Estudio de casos Exposiciones
Etc.
Material Didáctico
Los participantes recibirán por parte de los docentes material bibliográfico en formato digital por cada módulo.
Certificación
Todos los alumnos que aprueban el curso, reciben un Certificado emitido por Santo Tomás.
Director Académico
GENARO FRANCESCO COTTA CORTÉS
Psicólogo Postitulo en Psicoterapia Gestalt en Instituto de Psicoterapia Gestalt de Chile.
Magister en Psicología Clínica Universidad Mayor. Diplomado en Psicología Junguiana Pontificia Universidad Católica de Chile. Terapeuta Floral Practitioner Nivel II del Centro de Bach de Inglaterra. Director En Centro para el tratamiento de Adicciones Misogi. Instructor de Aikido 1 dan aikikai Chile y aikikai Tokio Japón. Federación Chilena de Aikido. Trabajó en sistema público de Salud siendo encargado de diversos programas de salud mental. También desempeñó labores como psicoterapeuta y formación en el instituto de Psicoterapia Gestalt de Chile. Asesor de clima escolar en diversos colegios. Fue Docente en la Universidad del Mar de las cátedras de Psicología General y evolutiva, teorías Humanistas, Clínica Humanista, desarrollo personal, profesor guía de tesis de pregrado y supervisor de prácticas profesionales en la carrera de Psicología. Docente en Universidad de las Américas UDLA de Teorías y sistemas Psicológicos, Desarrollo Personal, seminarios ADAI y autocuidado para prácticas profesionales. Docente en Universidad Bolivariana de concepciones sistémicas y humanistas de lo psicopatológico, Clínica Humanista y profesor guía de tesinas y prácticas profesionales. En la práctica Clínica ha desarrollado un enfoque humanista fenomenológico existencial en el abordaje de las distintas Psicopatologías.
Académicos
PATRICIO ALARCÓN CARVACHO
Director Carrera Salud Integrativa Universidad Pedro de Valdivia. Docente de pre y post grado en Universidad Mayor y Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Doctor en Educación, Magíster en Educación Diferencial, Magíster en Gestión y Política Educacional, , Psicólogo Educacional y Clínico, Profesor de Filosofía, Consejero Educacional y vocacional, Licenciado en Educación, Licenciado en Psicología, Profesor de Educación Especial y Diferencial, Profesor de EGB c/m Artes Plásticas, Doctor (c) Psicología, Magíster (c) en Antropología
MAURICIO MUÑOZ CHIU
Licenciado en Medicina, Universidad de Santiago de Chile. Médico Cirujano, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad de Santiago de Chile. Diplomado en Medicina Tradicional China, Mención Acupuntura Básica, Universidad de Santiago de Chile. Estudios Universitarios del idioma chino en la “Tian jin University of Traditional Chinese Medicine”. Postítulo en Medicina Tradicional China en la “Tianjin University of Traditional Chinese Medicine”. Postítulo en Medicina Tradicional China, Mención Acupuntura Avanzada, Universidad de Santiago de Chile. Pasantía hospital de Medicina Tradicional China en Tianjin Hospital of Traditional Chinese Medicine, Tianjin, China. Terapeuta Neural. Terapeuta Floral. Experiencia en el área clínica pública y privada.
JUAN ANTONIO VARELA RABY
Es Psicólogo Clínico de la Universidad del Desarrollo, con formación de Post-título en Psicoterapia Gestalt, Escuela de Psicoterapia Gestalt de Santiago. Magíster © en Teoría y Praxis de la Gestalt, Universidad Mayor. Director de la Asociación Gremial de Psicoterapeutas Gestálticos de Chile AGCHI A.G. Se desempeña hace 10 años como psicoterapeuta y actualmente trabaja en el Centro de Medicina Preventiva Physis y como Psicólogo Clínico trabaja en el Centro Psiclico atendiendo a pacientes
jóvenes y
terapéutico
adultos,
integrando
en
su
trabajo
conocimientos de la Gestalt, Medicina Natural, Eneagrama, Meditación
Zen y Análisis Existencial. Estudia y entrena Aikido desde hace 17 años. En el año 2010 es ascendido a 1er Dan por el Shihan Katsutoshi Kurata 7mo Dan, en la ciudad de Buenos Aires. Dicta clases de aikido en Asia Santiago Dojo, dojo afiliado a la Organización Chilena de Aikido y que sigue las enseñanzas de la Federación Internacional de Aikido Yushinka ANDRÉS ALEJANDRO CAMPOS SOTO Psicólogo Clínico con experiencia en abordajes terapéuticos de personas con problemas de salud mental en centros de enfoque comunitario y salud familiar. Formación en intervenciones grupales e individuales. Desempeño en psicoterapia con especialidad en adultos desde la corriente humanista-existencial (diplomado clínica adultos U. de Chile), formación en temas atingentes a la ley de Familia y vulneración de derechos (experiencia en el trabajo con Niños, niñas y adolescente vulnerados en sus derechos). Conocimientos de mediación familiar (pos título de Familia, Infancia y Adolescencia con mención en Mediación familiar) y título de Yoga Teacher otorgado por la International Yoga Federation. HENRY COTTA CORTÉS
Psicólogo Terapia Psicocorporal de Orientación Reichiana Magister en Didáctica para la educación superior. Universidad de Tarapacá. Experiencia en Salud Pública y Privada en el tratamiento de Adicciones y distintas psicopatologías. Psicólogo Relaciones Estudiantiles Universidad Federico Santa María Docente en el área de desarrollo de habilidades blandas en la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad Federico Santa María. Docente en Técnicas de la comunicación para la carrera de Mantención Aeronáutica. Universidad Federico Sta Maria. Director en Misogi del área de Consultoría y Capacitación.
PROFESORES INVITADOS
Antecedentes Generales Inicio Horario
: 22 de Septiembre al 22 de Diciembre de 2016. : Martes y Jueves de 19:00 a 22:00 horas y Sábados de 09:00 a 14:00 horas
Duración
: 140 horas
Valor Santiago : $900.000.Informaciones y Matriculas
Sede
: Santiago, Vergara N° 165, piso 2
E-Mail
:
[email protected]
Teléfonos
: 2-530 8359 / 2-530 8370
Jefe Diplomados : Alejandro Alarcón Pérez Dirección Nacional de Capacitación y Educación Continua Corporación Santo Tomás
Espiritualidad y Recuperación
La espiritualidad es una área que siempre se impacta de una manera profunda a lo largo del proceso adictivo. También es la que mas lentamente se recupera. Su importancia radica en las funciones tan elevadas que se gestan en esa área del ser, como lo son la capacidad de amar y la trascendencia. Al intentar definir la espiritualidad, y para efectos prácticos, nosotros utilizaremos el modelo de "constitución trascendente del ser humano" , que nos señala al espíritu como: el aliento de la vida, lo que anima al cuerpo y a la mente. De esta manera la espiritualidad puede ser definida como el estado de funcionalidad de ese espíritu, especialmente en relación a sus tres dimensiones: la personal, la interpersonal y la universal. Para una buena salud espiritual es necesario que la persona mantenga una relación adecuada con esto tres niveles.
De hecho la conección del espírtu con el universo (el inconciente colectivo de Jung), o "factor transcendental" es la conección más importante pues, es a través de esa relación, que la fuerza espiritual nutre el resto de las facetas del ser. La conección personal es la relacioó con el propio yo, y la relación interpersonal es la manifestación de esa fuerza en nuestras relaciones. De esta manera si hay una desconección con la fuerza o factor trascendental, los otras dos niveles estarán bloquedos tambien.
Las adicciones causan una desconección con la realidad espiritual interior, y con la fuerza trascendental universal. Esta desconeccion no es inmediata sino progresiva y puede ser reversible. Mientras más severa se vuelve la adicción, más profunda es la desconección espiritual interior. Esto a su vez funciona como un círculo vicioso, pues el vacío interior resultante, predispone más aún al uso como forma de llenar estos vacíos, pero esta es una solución temporal, agravando la desconección a largo plazo y reforzando la dependencia.
Una vez en recuperación la fuerza de la reconección funciona a través de un flujo natural. No es necesario trabajar en la reconección, pues ella se da expontáneamente. El trabajo de la recuperación consiste en trabajar en nosotros y el entorno, para poder disminuir o remover los obstáculos que bloquean ese flujo de reconección interior.
No confundamos la espiritualidad con la religión o la religiosidad. La espiritualidad es la escencia del ser. La espiritualidad es lo que mueve a una persona a buscar significado en su vida. La religión se refiere más al conjunto de dogmas, doctrinas y rituales que sirven de base para un modelo de relación espiritual.
Se pueden definir tres instancias para poder entender la dinámica de la espiritualidad:
1.- El elemento espiritual o "factor trascendental" o poder superior: es la fuente de la fuerza espiritual. Lo que nos anima e impulsa a buscar y vivir una vida con significado trascendental.
2.- La condición espiritual, se refiere a la relación entre el ser individual y el elemento espiritual o poder superior.
3.- La disciplina espiritual, que es lo más cercano a la definición de religión. El conjunto de rituales o prácticas destinadas a nutrir la relación espiritual.
Una religiosidad fuerte no garantiza una conección espiritual robusta, así como la falta de religiosidad, no necesariamente esta asociada, a falta de espiritualidad.
Cada persona desarrolla instintivamente una relación especial con el elemento espiritual que es personal e íntima.
Los grupos de autoayuda, basados en los Doce Pasos, son una herramienta poderosa en la disciplina espiritual de la persona en recuperación.
La participación en la propia religión o doctrina del adicto en recuperación, es otra forma valiosa de disciplina espiritual que ayuda a nutrir la espiritualidad
Actividades relativas al arte, la vida familiar, la práctica de principios espirituales en la vida diaria, son formas útiles de reforzar y compartir el crecimiento espiritual.
En escencia la espiritualidad es un fenómeno íntimo y trascendente que es vital para el desarrollo de una recuperación de calidad, y es además, fuente de motivación para nuestra mision y búsqueda de significado en la vida.
Una vez que el crecimiento espiritual se fortalece se comienzan a notar algunos cambios en la vida diaria del adicto en recuperación.
Algunos de las manifestaciones del crecimiento espiritual son:
1.- Adecuada capacidad de relacionarse y compartir, asi como servir a los demas 2.- Serenidad interior que se refleja en las actuaciones y en la personalidad individual. 3.- Capacidad de valorar lo cotidiano y lo que aprentemente es intrasendente. 4.- Capacidad de jugar y expresar sentimientos 5.- Disminucion del egocentrismo y de la necesidad de validacion externa 6.- Disminucion de la necesidad obsesiva e irazonable de control en las r elaciones personales 7.- Mayor dedicacion al servicio desinteresado. 8.- Confianza renovada en el provenir, percibiendo al universo como un sitio amoroso y seguro. 9.- Desapego creciente a las fuentes materiales de seguridad o satisfacción, como el dinero, sexo, prestigio o propiedades.