INTRODUCCIÓN CRÉDITO. La palabra crédito proviene del latín
(sustantivación del verbo credere: creer), que significa "cosa confiada". Así "crédito" en su origen significa entre otras cosas, confiar o tener confianza. credititus
La RAE define al crédito como “Cantidad de dinero, o cosa equivalente, que
alguien debe a una persona o entidad, y que el acreedor tiene derecho de exigir y cobrar”.
COMERCIO. Del concepto latino
commercĭum y
se refiere a la transacción que se lleva a cabo con el objetivo de comprar o vender un producto.
La RAE define al comercio como “Negociación que se hace comprando, vendiendo o intercambiando bienes o servicios”.
ANTECEDENTES DEL COMERCIO El comercio es una de las más antiguas y más importantes inventos de la humanidad con la aparición de la agricultura en el Neolítico. En un principio, el intercambio tenía por objeto el consumo, pero con el paso del tiempo, el truque se hizo más complejo de tal forma que el intercambio ya no sólo tenía por objeto satisfacer una necesidad básica de alimento o vestido, sino que además se podía realizar con el propósito de obtener una ganancia. La introducción de la moneda en el comercio revolucionó la forma y el volumen de las transacciones comerciales. Esta transformación favoreció el desarrollo de las sociedades antiguas. No obstante, durante la Edad Antigua, aún en aquéllos casos en los que el comercio alcanzó un desarrollo importante, la actividad comercial no fue regulada por normas especializadas. Según el historiador griego Herodoto, las primeras monedas metálicas surgieron en el Asia Menor, en el siglo VIII a.C., debido a que un rey lidio se propuso simplificar la recaudación de los impuestos y su almacenamiento. En Roma, a pesar de que es posible identificar algunas normas que regulaban ciertos aspectos muy específicos del comercio, se trataba de normas de derecho civil. La caída del Imperio Romano marca el inicio de la Edad Media. A lo largo de la Edad Media se dieron cambios económicos, sociales y políticos que no ocurrieron repentinamente sino de forma gradual. Por esta razón, se ha dividido a esta etapa de la historia del hombre en: Alta Edad Media (siglos v a x) y Baja Edad Media (siglos xi a xv). Durante la Baja Edad Media, se llevaron a cabo una serie de campañas militares organizadas principalmente por el papa para recuperar del dominio musulmán a la Tierra Santa.
Las cruzadas, como se les conoce a estas campañas militares, tuvieron un efecto determinante en el comercio pues provocaron el movimiento de personas de occidente a oriente y la movilización de la riqueza de un lugar a otro. El auge del comercio como consecuencia de las cruzadas, a su vez, provocó el surgimiento de las grandes ciudades mediterráneas donde se intercambiaban objetos y especias provenientes de oriente. Estos sucesos dieron origen a una nueva clase social integrada por los comerciantes. El comercio en este período se convirtió en una actividad pujante que rebasó al derecho romano. El derecho romano era formalista y regulaba actos aislados, y por esta razón fue insuficiente para dar solución a los problemas que surgieron en el comercio medieval, pues la actividad comercial alcanzó tal desarrollo que en un mismo día se realizaban múltiples operaciones entre personas provenientes de distintos lugares. Debido a la falta de un marco jurídico adecuado para resolver los conflictos derivados del ejercicio del comercio, los comerciantes medievales se organizaron en gremios de acuerdo a su industria. Los gremios dictaban sus estatutos teniendo como base los usos que regían su actividad. Para la solución de los conflictos se instituyeron tribunales que aplicaron dichos estatutos. Los miembros no combatientes de la orden del Temple (Los Caballeros Templarios) (Siglos XII-XIII) gestionaron una compleja estructura económica a lo largo del mundo cristiano, creando nuevas técnicas financieras (los pagarés e incluso la primera letra de cambio) que constituyen una forma primitiva del banco moderno. Hacia finales de la Edad Media y principios del Renacimiento una banca o banco era un establecimiento monetario con una serie de servicios que facilitaban mucho el comercio. Los pioneros en esta área fueron cambistas que actuaban en ferias anuales y básicamente se dedicaban a realizar cambios de moneda cobrando una comisión. El descubrimiento de América por los europeos supuso otro paso en el comercio. El nuevo flujo de oro que obtenían los españoles de manera «casi-gratuita» en América del Sur, saneó y consolidó las redes comerciales y de capital europeas. La banca europea creció de una manera exponencial. Desde el siglo XVII en adelante, casi todas las travesías transatlánticas con destino Norteamérica, el puerto de llegada era el de Nueva York. Pronto el comercio transatlántico convirtió Nueva York en el primer puerto de Norteamérica, y como consecuencia, atrajo la mayor parte de las futuras mercancías transatlánticas y todo el tráfico de pasajeros. Nueva York se convirtió en la capital comercial de los Estados Unidos (EE.UU.) y una de las ciudades más importantes del mundo.
ANTECEDENTES DEL CRÉDITO La Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana, toma como base la idea de que el crédito solamente puede existir mediante la confianza por parte de quien
lo otorga en relación con la persona que recibe sus beneficios. Por lo tanto, estima que a medida que los pueblos fueron civilizándose, se fueron perfeccionando las operaciones de crédito; y fácil es suponer que dicho perfeccionamiento no pudo lograse durante la edad Antigua, y difícilmente durante la edad Media. Sin embargo, se habla que en Grecia y Roma surgió el Crédito privado, en el cual el acreedor entregaba al deudor un bien para su uso y si el segundo no cumplía con su obligación, quedaba en manos del primero. En tiempo de Demóstenes ya se realizaban operaciones bancarias, es decir, que ya se otorgaba crédito a un interés muy elevado; había operaciones en que se llegaba a cobrar el 36%. Alberto María Carreño dice: “El crédito ha dejado huellas inconfundibles de sus existencia en la Edad Antigua, puesto que se conservan instrumentos de crédito empleados en Asiria 625 a.C. Estos instrumentos son pagarés hechos en arcilla húmeda que luego endurecían a base de fuego”
CONCLUSIÓN Se puede concluir que el comercio y su antecedente más antiguo que fue el trueque, no constituyo ningún antecedente del crédito sino hasta la aparición de la moneda. El comercio se ejerce en múltiples formas, pero a menudo se practica mediante los títulos y operaciones de crédito. El crédito es la base de las operaciones comerciales e industriales.
FUENTES DE INFORMACIÓN http://lema.rae.es/drae/?val=cr%C3%A9dito Sábado 10/08/2013 a las 18:30 hrs http://lema.rae.es/drae/?val=cr%C3%A9dito Sábado 10/08/2013 a las 19:00 hrs http://unimex2010dermerc.blogspot.mx/2010/01/nociones-generales.html Domingo 11/08/2013 a las 11:20 hrs http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3259/3.pdf Domingo 11/08/2013 a las 21:07 hrs http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/2437/Capitulo1.pdf Domingo 11/08/2013 a las 20:00 hrs Dávalos Mejía L. Carlos Felipe, Títulos y Operaciones de Crédito, Editorial Oxford, México 2012, Cuarta Edición, Pag. 1-8