Anatomía del miedo
Un tratado sobre la Valentía Autor: José Antonio Marina Editorial Anagrama. Colección Argumentos
Montse Fernández Crespo Cap 2007-2008 Grupo D
Índice
1. INTRODUCCIÓN...................................................................................................................................3 2. RESUMEN DEL LIBRO.........................................................................................................................3 LIBRO.........................................................................................................................3 ONOCER EL MIEDO................................................................................................................................3 1.1. CONOCER EL 1.2. MIEDOS COTIDIANOS...............................................................................................................................3 1.3. MIEDOS PATOLÓGICOS..............................................................................................................................4 1.4. LA VALENTÍA.........................................................................................................................................5
3. MIEDO EN EL AULA...................................................................................... AULA.............................................................................................................................5 .......................................5
1.5. EL QUE INTIMIDA Y EL ATEMORIZADO.........................................................................................................5 1.6. EL ACOSO ESCOLAR ..................................................................................................................................6 ................................................................................................................................6 4. CONCLUSIÓN........................................................................................................................................7
1. Introduc Introducción ción El presente trabajo sobre el libro Anatomía del miedo de José Antonio Marina, se compone de una primera parte en la que se plasma un breve resumen del mismo y una segunda, más a propósito con el CAP, CAP, en la que se ha intentando establecer una aplicación práctica de la presencia del miedo y sus consecuencias en la etapa escolar. En la primera parte, que he llamado Resumen del Libro, realizo un recorrido por los temas que el autor trata: definición del miedo, tipos de miedos y conocimiento de la valentía. En la segunda, que he denominado Miedo en el aula, hablaré sobre los dos agentes/actores del miedo (el que lo ejerce y el que lo padece) y el e l acoso escolar. escolar.
2. Resumen Resumen del del libro libro 1.1.Conocer el miedo El título completo del libro "Anatomía del miedo: un tratado sobre la valentía", explica a la perfección la estructura del mismo, un análisis del miedo y una reflexión sobre la valentía. En la primera parte pues se analiza el miedo y sus d distintas istintas caras, el miedo como mecanismo de defensa de nuestra naturaleza animal, como percepción de un peligro que amenaza nuestros deseos, como una emoción cuyo sentido muchas veces no podemos descifrar, descifrar, ya que estamos acostumbrados a pensar de forma lineal, y el miedo, como dice el autor, autor, “se “ se da en una causalidad circular que nos resulta difícil de comprender... nos encontramos con unas influencias reciprocas. ¿Una cosa es bonita porque nos gusta o nos gusta por que es bonita?”, es decir, ¿sentimos miedo porque hay un peligro, o hay un peligro porque sentimos miedo? Así disecciona el autor el miedo en los primeros capítulos, con estos dos componentes: uno el sistema de evaluación del sujeto; el otro, el peligro real. Ambos totalmente interconectados, el nivel de miedo d etermina el nivel de peligro, y al revés. Hay peligros inequívocos que despiertan un miedo justificado - un terremoto, el resultado de un análisis médico -, y otras veces un trastorno puede convertir el simple hecho de atravesar una plaza en un peligro insoportable. Entre ambos extremos de objetividad y de subjetividad pura se da la mezcla emocional que compone nuestros miedos.
1.2.Miedos cotidianos Al hablar del miedo como una dificultad para vivir, vivir, no podemos pensar solamente que estamos hablando exclusivamente de miedos patológicos. Existe toda una familia de pequeños miedos que pueden dificultar mucho la vida de quienes los sufren. Son ejemplos el miedo a las escenas violentas (broncas, discusiones, gestos...), o el miedo al aburrimiento que aunque aparentemente inofensivo, puede hacer que algunas personas sufran la ausencia de estímulos como un castigo, produciendo un tipo de angustia para librarse de la cual necesitan aumentar su nivel de excitación, que puede derivar en una búsqueda compulsiva de diversiones y en el consumo excesivo de alcohol o drogas.
Se analiza también en estos capítulos miedos curiosos como el miedo a la soledad, una paradójica excepción si tenemos en cuenta que la mayoría de miedos se producen por la compañía. O el miedo cotidiano más común de todos: la vergüenza, que no se trata de un miedo porque un peligro se acerque a nosotros, sino de un miedo porqué nosotros tenemos que acercarnos a ese peligro, un sentimiento contradictorio, como el mismo miedo, ya que necesitamos de ambos, pero ambos pueden destruirnos. Existe una cualidad personal que se perfila como el antídoto a todos estos pequeños miedos: la asertividad. La asertividad es una cualidad social consistente en la capacidad de exponer las propias opiniones y necesidades y, en especial, de defender los propios derechos, que pretende precisamente eliminar esos miedos cotidianos - miedo a quejarse, reclamar, reclamar, enfrentarse, decir no, pedir explicaciones, etc.-. etc.-. La asertividad se sitúa como el término tér mino medio entre dos extremos: la pasividad y la agresividad. Ante un abuso, la persona pasiva prefiere callarse, y la persona agresiva atacar. atacar. La asertividad pretende mantener el término medio y resolver el conflicto de un modo justo y razonable.
1.3.Miedos patológicos En capítulos posteriores el autor se centra ya en los pesos pesados de los miedos: los miedos patológicos, es decir, miedos cuyo desencadenante no justifica la
intensidad del sentimiento, que se presentan con demasiada frecuencia, se mantienen durante mucho tiempo, y disminuyen la capacidad de una persona para vivir y enfrentarse a la situación. Esta es la definición que da el libro, además de advertir de una manera tajante, que una persona que sufre un miedo patológico no es un demente, ni un loco, ni un deficiente mental, y que con mucha frecuencia se trata de personas absolutamente normales o incluso muy inteligentes, que sufren de una dolencia, como lo harían si tuvieran una úlcera de estómago. Como bien dice el autor: “la victima no es ni sus miedos ni su úlcera”, úlcera”, se debe exigir respeto tanto ante un miedo como ante cualquier otra dolencia. El autor clasifica los miedos patológicos en seis grupos: trastornos de pánico, fobias específicas (animales, sangre, agorafobia, etc.), fobias sociales, estrés postraumático, trastornos obsesivos compulsivos (rituales de limpieza, de repetición, de orden...) y angustia (trastorno de ansiedad generalizada). No se profundiza en las terapias de curación de la angustia ni en los de los de otros miedos patológicos, ya que es filósofo y no psiquiatra, y considera éste un ensayo filosófico y no de psicoterapia, por lo que en el libro sólo se limita a reseñar lo que dicen los especialistas. En ese sentido, afortunadamente, existe bastante consenso. Para la mayoría de miedos patológicos existen tratamientos farmacológicos (tranquilizantes, antidepresivos y betabloqueantes), que tienen sin embargo contraindicaciones claras y que, en todo caso, deben completarse con otros tipos de terapia. De éstas, unas reconocen r econocen las reacciones fisiológicas que provocan los miedos, e insisten en técnicas de relajación; otras intentan instruir al paciente sobre sus miedos y en desmitificar el valor que se le da a algunas falsas creencias; otras se centran en técnicas para resolver conflictos; y la mayoría utilizan un poco de todo. Pero en general destaca una frase de Albert Ellis muy importante para enfrentarse a los miedos: “Actuar, actuar, actuar contra mis ansiedades. Cuantas más acciones emprenda en relación a mis temores, menos tiempo y energías malgastaré obsesionándome con ellos”.
1.4.La valentía En los capítulos finales es donde el libro cambia de rumbo, trascendiendo de lo puramente psicológico para profundizar en lo filosófico con el tema de la valentía. Hasta el momento el libro habla del miedo y de cómo controlarlo, pero de nada sirven todos esos conocimientos si uno no tiene valor para ponerlos en práctica, como dice pues el autor “el tema del miedo, nos lleva irremediablemente al tema de la valentía”. Se reflexiona pues al final del libro sobre el verdadero concepto de valor, que esta basado en la superación del miedo, en la actuación a pesar de él, “un carácter miedoso puede dar a luz una personalidad valerosa”. valerosa”. Desmitifica así falsas creencias como que el valor es la ausencia de miedo, o que el valor es lo mismo que bravura, agresividad o furia. Se profundiza además en la estrecha relación entre la valentía y la libertad, “ya que donde haya un acto de libertad, hay un acto de d e valentía”, valentía”, puntualizando que ambas cualidades sólo alcanzan su perfección cuando se cargan de contenido valioso y justo. Finalmente, nos habla del último mecanismo cuando tras un acto de valor inicial a la hora de emprender un proyecto, nuestro objetivo acaba pareciéndonos demasiado costoso, difícil o aburrido, del último combustible de reserva para iniciar el despegue: el deber. El deber como mecanismo psicológico, un mecanismo reflejo aprendido por el sujeto que le fuerza ha hacer automáticamente lo que la inteligencia le dice que es lo mejor. mejor. Se cierra así el círculo que une a estas dos grandes disciplinas que son la psicología y la filosofía.
3. Miedo Miedo en el aula aula 1.5.El que intimida y el atemorizado En el epígrafe El deseo de atemorizar , José Antonio Marina nos introduce en las tácticas del amedrantamiento, de cómo algunas personas saben provocar el temor en sus víctimas para intimidarlas y someterlas a su voluntad: dominación. Y es que el que atemoriza consigue que la otra persona ponga en práctica una de las conductas ancestrales para huir del miedo: la sumisión. “Todo “Todo esto relaciona estrechamente e strechamente el poder con la capacidad de atemorizar, atemorizar, por eso el miedo es utilizado en todas aquellas relaciones humanas en las que el afán de poder está presente, es decir, en casi todas.” En el resto del capítulo nos detalla las estrategias del amedrantamiento: - La amenaza - La susp suspen ensi sión ón de la reco recomp mpen ensa sa - El acoso escolar - Las Las más másca carras de la fur furia ia - Cerr errar las salidas - Aislar - Mani Manipu pula lado dore res s de emoc emocio ione nes s - Los Los pod poder eres es ocul oculto tos, s, los los tabú tabúes es - El mi miedo re reverencial - Util Utiliz izac ació ión n polí políti tica ca del del mie miedo do - El terrorismo - La rel reliigión y el mi miedo
1.6.El acoso escolar “Se entiende por acoso escolar el hostigamiento y maltrato verbal o físico entre escolares de forma reiterada en el tiempo. Para que ocurra debe haber un sujeto acosador y una víctima. El sujeto maltratado queda expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador. maltratador. A medio plazo genera una serie de secuelas psicológicas, aunque estas no forman parte del diagnóstico.” diagnóstico.” (Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Acoso_escolar) Para José Antonio Marina, al miedo que siente la víctima, que es maltratado física y psicológicamente por sus propios compañeros, se une la aparición de la vergüenza y con ella el silencio y el sentimiento de culpabilidad. Además, el acosado se siente agradecido cada vez que el acosador le da una tregua y así, la gratitud de la víctima se convierte en la gran corrupción: “Los “ Los resultados escolares del acosado se resienten, teme ir a la escuela, finge toda suerte de enfermedades. Todo esto resulta un premio para los culpables, los acosadores, que ven reforzado su éxito por el resultado obtenido.” obtenido. ” El acoso escolar también es conocido como Mobbing o Bullying escolar: “De “De Manera Global, el Bullying es un continuado y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño o una niña por parte de otro u otros, que se comportan con él/ella cruelmente con el objeto de someter, amilanar, arrinconar, excluir, intimidar, amenazar u obtener algo de la víctima mediante chantaje y que atentan contra su dignidad y sus derechos fundamentales”. (Piñuel y Oñate,2007). Siguiendo a K. Sullivan, M. Cleary y G. Sullivan, el autor expone una clasificación de acosadores: - Acosadores Acosadores inteligente inteligentes, s, enmascara enmascaran n su actitud, actitud, son egoístas, egoístas, no siente sienten n empatía por los demás y son difíciles de detectar. detectar. - Acosadores Acosadores poco poco inteligentes inteligentes:: suelen suelen fraca fracasar sar en en la escuela escuela y dirigen dirigen su odio a los más débiles. - Acosador Acosador víctim víctima: a: es acosa acosador dor en en algunas algunas situacione situaciones s y víctima víctima en otras. otras.
Continuando este intento de clasificación y conocimiento de los agentes que toman parte en el e l acoso escolar, escolar, en el estudio El Estudio Cisneros VII se definen los perfiles de acosado y acosador. acosador. El informe concluye que el acosado no es alguien carente de habilidades sociales, falto de autoestima e introvertido sino que cualquier niño puede ser el blanco de acoso por parte de otros compañeros. El acosador, acosador, en cambio, es un niño que no confía en sí mismo y es incapaz de demorar la gratificación. Se trata de niños que probablemente han vivido situaciones de maltrato en la primera infancia o en otra escuela y b uscan la aceptación y el reconocimiento que no tienen de sí mismos en el grupo. “Los investigadores españoles Iñaki Piñuel y Piñuel y Araceli Araceli Oñate describen hasta 8 modalidades de acoso escolar (Piñuel y Oñate, 2007) con la siguiente incidencia entre las víctimas:” (wikipedia) víctimas:” (wikipedia) 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
Bloq Bloque ueo o soci social al (29, (29,3% 3%)) Host Hostig igam amie ient nto o (20,9 (20,9%) %) Mani Manipu pula laci ción ón (19, (19,9% 9%)) Coac Coacci cion ones es (17, (17,4% 4%)) Exclus Exclusión ión social social (16,0% (16,0%)) Inti Intimi mida daci ción ón (14 (14,2 ,2%) %) Agres Ag resio ione nes s (13, (13,0% 0%)) Amen Am enaz azas as (9,1 (9,1%) %)
Para terminar este punto, añadiremos algunos datos estadísticos. Iñaki Piñuel y Araceli Oñate en El Estudio Cisneros VII sobre violencia y acoso escolar concluyen que: - 1 de cada cada 4 escola escolares res de la la comuni comunidad dad de Madr Madrid id sufre sufre acos acoso o en las aula aulas, s, siendo los alumnos de segundo a cuarto de primaria (de 7 a 10 años) los que más lo sufren - De cada 100 acosados, 58 son chicos y 42 chicas, siendo los pequeños de 7 a 10 años, los que tienen más probabilidades de sufrir acoso. El bullying afecta a un 43% de los alumnos de segundo de primaria, al 44% de los de tercero y al 40% de los de cuarto. - Las modalidades de acoso que causan más d año psicológico en los pequeños son los insultos y la exclusión. - De las víctimas que sufren acoso padecen estrés postraumático. Además, el 36% presenta un cuadro depresivo, el 37% ansiedad, el 40% flashbacks y terror, terror, el 25% introversión social, el 14% cuadros de somatización (vómitos, náuseas, dolor de barriga...), el 36% disminución d isminución de la autoestima, el 37% tiene una imagen negativa de sí mismo, un 15% de las víctimas presenta ideas autodestructivas y han llegado a pensar, pensar, incluso, en suicidarse.
Por todo lo anotado en este epígrafe, es importante poner en marcha mecanismos educadores que frenen esta lacra, de manera que actúen tanto en la educación del posible acosador como en la acosado, de modo que aquellos encuentren razones para abandonar o no iniciar su actitud y éstos, cuenten con los mecanismos de ayuda necesarios para defenderse y sobreponerse del ataque de sus agresores. A modo de iniciativa merece la pena señalar que José Antonio Marina propone en su libro los beneficios de la creación de una escuela para soportar el miedo, “ Conocer el mecanismo de d e los miedos puede ayudar, ayudar, si no a hacerlos desaparecer, desaparecer, al menos a tenerlos más fácilmente bajo control.” Una escuela del miedo que vigile y prevenga de sus efectos nocivos a los alumnos en edad escolar.
4. Conclu Conclusió sión n El miedo forma parte de la naturaleza humana y está presente en multitud de ocasiones, por tanto, nuestra calidad de vida va a depender de cómo seamos capaces de afrontar las situaciones difíciles. Conocer lo que significa y rodea al miedo nos es indispensable. “¿A quién no le gustaría ser valiente?” Sirva como ayuda y como cierre de este trabajo, la siguiente relación que contiene los nueve consejos que el autor se da a sí mismo para combatir el miedo: -
Distin Distingue gue los miedos miedos amigos amigos de los los miedo miedos s enemi enemigos gos Tú no er eres tu mi miedo Debes Debes declar declarar ar la guerr guerra a a los mied miedos os enemi enemigos gos que que han inva invadido dido tu tu intimidad Tienes Tienes que conoce conocerr a tus ene enemig migos os y a tus aliado aliados s No puede puedes s col colab abor orar ar con con el el ene enemi migo go Tien Tienes es que que for forta tale lece cert rte e Hábl Háblat ate e com como o si si fue fuera ras s tu tu ent entre rena nado dorr Debil ebilit ita a a tu en enem emig igo o
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