“El Príncipe” es el manual del gobernante renacentista, secular, profesional, nacionalista y expansionista. Arte de conservar el Gobierno, desiste de todo intento de buscar una justificacin teolgico! racional del poder" el poder se justifica a sí mismo y es #rbitro absoluto de todo lo $ue, pretendidamente eran sus reglas, incluida la moral. %res son los factores $ue juegan en todo el proceso de ad$uisicin, conservacin y p&rdida de sus principados" fortuna, virtud y talento ' m&rito. (uestra, (uestra, asimismo, asimismo, una gran erudicin erudicin )istrica )istrica y un intelecto poderosos poderosos en la capacidad de extraer extraer conclusi conclusiones ones y de ra*onar ra*onar.. Probab Probablem lement entee $uepa $uepa mantener mantener la tesis tesis de $ue (a$uiavelo era republicano +seguramente, tambi&n, demcrata y partidario de un gobierno justo y no desptico para ello" “ Es mejor $ue el príncipe sea justo +o en todo caso, ca so, $ue lo aparente”. Gran lucide* en todo lo relativo a las consecuencias políticas de la actuacin moral. -otable el nacionalismo (a$uiav&lico. En ellas sostiene $ue las normas de la política practica se apartan se apartan de las esta establ bleci ecida dass para para la &tic &ticaa por lo $ue $ue los los acto actoss y reso resolu luci cione oness del del gobe gobern rnant antee deben deben inspirarse en motivos de orden político, sin consideracin a los conceptos del bien y del mal En esta obra la política aparece por primera ve* tratada como ciencia en ella se anali*a los medios y procedimientos por los cuales un )ombre ambicioso pudo llegar al poder supremo de un país. (a$uiavelo (a$uiavelo estudia al gobierno de los principados principados desde su punto de vista, como una ciencia. En esta (a$uia (a$uiavel velo o )ablaba )ablaba de las distint distintas as clases de princi principado pados, s, de la dificult dificultad ad de gobernar unos y de la facilidad de gobernar otros. %ambi&n se )abla de ejemplos en los $ue se representan los diferentes casos de ad$uisicin de reinados. in embargo (a$uiavelo aisl el problema político y solo se concentro en este y perdi de vista muc)os aspectos $ue est#n ligados a la constitucin y administracin del estado mismo. (a$uiavelo al pretender dar lecciones a los los reyes, dio lecciones a los pueblos.
(a$uiavelo escribi cosas provec)osas, siguiendo la verdad efectiva de las cosas.
El Príncipe es un libro /epublicano.
0os )ombres son malos y est#n dispuestos a demostrarlo si la ocasin lo amerita.
0a virtud es todo lo $ue resume un dirigente.
0a accion del príncipe no ser# moral, sino ordenadora.
El Príncipe de (a$uiavelo tuvo y tiene un gran inter&s político. u autor )a sido definido en muc)as ocasiones como un personaje de enrevesadas ideas +de todos es conocida la popular expresin “tener ideas ma$uiav&licas”. us reflexiones )an sido objeto de muc)as críticas, para &l la moral y la &tica se dejan en un segundo plano cuando se trata del mantenimiento del gobernante en el poder. Así justifica determinados comportamientos y cualidades $ue debe tener el príncipe para mantenerse en el poder. Estas condiciones y aptitudes se resumen en su capacidad de aprovec)ar situaciones y manipular deseos y voluntades de tal modo $ue sean consideradas como medios y no como fines, cualidades $ue a nosotros nos parecen amorales. eg1n &l un príncipe puede ser cruel “2debe por tanto un príncipe no preocuparse de la fama de cruel si a cambio mantiene a sus s1bditos unidos y leales por$ue con po$uísimos castigos ejemplares ser# m#s clemente $ue a$uellos otros $ue por excesiva clemencia permiten $ue los desrdenes contin1en”3 puede ser )ipcrita “2 es necesario saber colorear bien esa naturale*a y ser un gran simulador y disimulador” y sobre todo y lo m#s importante se le permite el uso de la violencia como instrumento de co)esin social, si bien no e s bueno su uso continuado. 4tro aspecto importante de su obra es el profundo desprecio )acia la concepcin )umana, motivadas por una situacin política controvertida y por una visin personal del mundo y de los )ombres totalmente pesimista. Así se observa en muc)as de sus frases" seg1n &l el )ombre no es bueno “2por$ue un )ombre $ue $uiera )acer en todos los puntos profesin de bueno, labrar# necesariamente su ruina entre tantos $ue no lo son”, describe las cualidades de los )ombres “2se pude decir de los )ombres lo siguiente" son ingratos, volubles, simulan lo $ue no son y disimulan lo $ue son, )uyen del peligro, est#n #vidos de ganancia3 y mientras les )aces los favores son todos tuyos, te ofrecen la sangre, los bienes, la vida, los )ijos cuando la necesidad est# lejos3 pero cuando se te vuelve encima vuelven la cara2”. A pesar de estas reflexiones $ue )ace (a$uiavelo no debe, a modo personal, ser objeto de una critica despiadada, pues detr#s de ese pesimismo y frialdad moral se encuentra un profundo an#lisis políticos $ue en algunos momento parecen referirse a nuestro tiempo con una total vigencia, lo $ue convierte a (a$uiavelo , m#s $ue en un pensador “moderno”, en un politlogo contempor#neo. 0o $ue si $ue esta claro es $ue un buen político tiene $ue )acer prevalecer los intereses de $uien representa sobre los suyos propios, y $ue por esto es, en parte, “prisionero” de sus actos +de todas formas no tienen derec)o a $uejarse, por$ue son ellos los $ue )an elegido seguir ese camino. Esto es lo $ue no parecen )aber entendido la gran cantidad de )ombres $ue )an $uerido imponer sus ideas a costa de los intereses de los $ue supuestamente deben apoyar y defender.
(a$uiavelo describe las mentiras, los m&todos inmorales, las t#cticas de cmo ganarse a su pueblo, propuso las condiciones $ue )abían de caracteri*ar a un príncipe, entendida esta figura como la cabe*a o jefe del Estado. El )ombre, desde el principio de los tiempos, se )a relacionado a partir del poder o la aspiracin a &ste. Pero conseguir manipular y gobernar a una persona o a un estado no es sencillo. e necesita ser un buen estratega, cínico y )#bil, manipulador de las masas, )ipcrita en las acciones, fuerte y justo en los movimientos. (antener el poder re$uiere un gran esfuer*o y una gran destre*a $ue no todos los )ombres poseen. (a$uiavelo, cuando escribi El Príncipe era consciente de esta realidad. Por eso, dedic su obra pstuma a los políticos de su tiempo. “A los )ombres se los )a de gobernar con mano de acero dentro de guante de terciopelo” 5 -apolen 6onaparte 0as ideas de (a$uiavelo marcaron el inicio de la política como la conocemos )oy en día. %odo gobernante actual $ue no siga sus consejos no podr# mantener su poder durante un largo periodo de tiempo. 0a obra de -icol#s (a$uiavelo representa una interesante perspectiva para comprender la evolucin social y política del mundo moderno surgida en el /enacimiento. 7esde el a8o 9:9;, fec)a de su publicacin )asta )oy, el impacto de ese tratado de política, El Príncipe )a suscitado las m#s complejas y atrevidas interpretaciones en los estudios sobre el fenmeno del poder y en los gobernantes mismos. (a$uiavelo no era un mal )ombre, ni un asesino, ni un intrigante de sangre fría. Por lo contrario, era un ardiente partidario de las instituciones republicanas, $ue percibía m#s claramente $ue el resto de sus compatriotas. ue el implacable realismo de (a$uiavelo lo $ue permiti diagnosticar preco*mente el sentido del naciente orden europeo, establecer los fines ideolgicos $ue convenían a la comunidad de la $ue formaba parte y se8alar los medios eficaces para lograrlos a partir de las situaciones reales $ue predominaban en la =talia de su tiempo. Esta obra de tipo filosfica y política representa una interesante disertacin y realidad $ue ayuda a comprender la evolucin social y política del mundo del renacimiento. El Príncipe deja complejas y atrevidas interpretaciones acerca del poder y los gobernantes. El realismo de -icol#s (a$uiavelo fue implacable, demostrando un sentido de orden, fines políticos e ideolgicos $ue pueden ser convenientes para la comunidad se8alando m&todos sagaces, inteligentes, astutos, lgicos y eficaces para lograrlos a partir de situaciones reales $ue predominaban en a$uel tiempo.