Amigdalitis La amigdalitis o anginas es la inflamación de una amígdala palatina o ambas (masas de tejido ovales, carnosas, grandes que están en la pared lateral de la orofaringe a cada lado de la garganta). ga rganta). Estas agrupaciones de tejido contienen las células que producen anticuerpos anticuerpos útiles en la lucha contra la infección. Hay muchas causas, virus y bacterias altamente contagiosas, para la amigdalitis. Las causas de la amigdalitis incluyen las siguientes: La bacteria Estreptococo Betahemolitico del Grupo A (EBGA), comúnmente llamada "Streptococcus pyogenes" (la causa más común de la amigdalitis). Los adenovirus. El virus de la influenza. El virus Epstein-Barr. Los virus parainfluenza. Los enterovirus. El virus del herpes simple. Es la inflamación de las amígdalas palatinas causada por el EBGA. Si no se trata a largo plazo puede producir infecciones generalizadas y amigdalitis bacteriana crónica c rónica y permanente. Tratamiento
Antibióticos (como la penicilina o la amoxicilina y la eritromicina eritromicina o azitromicina en caso de intolerancia a las penicilinas) Antiinflamatorios. Calmantes para la disfagia. Antitérmicos Gárgaras (una taza de agua y 1/2 1 /2 cucharadita de sal)
Amigdalitis crónica bacteriana iene varias formas de repetición: hipertrofia de amígdalas palatinas, amigdalitis de T iene
repetición, y amigdalitis caseosa. Los gérmenes se acantonan en las criptas y dan lugar a la clínica : Anorexia Astenia Disfagia discreta Febrícula Ganglios que no disminuyen disminuyen hasta un tamaño normal Posible infección a distancia Analgésicos Penicilina Exéresis con anestesia
L ARINGITIS La laringitis es una inflamación de la laringe, con inicio típicamente por la noche. La laringe es una estructura que se encuentra en la entrada del aparato respiratorio y que permite el paso del aire desde la faringe hasta la tráquea. En ella se ubican las cuerdas vocales. La laringitis se considera aguda si dura un par de días. En caso contrario, se considera crónica y puede durar más de 3 semanas. Causas
La laringitis, salvo muy raras excepciones, es causada por virus. Suele haber epidemias anuales entre los meses de noviembre y marzo, (en el hemisferio norte), así como también puede haber casos medianamente aislados. Esta enfermedad puede ser causada por: infección vírica (un virus). un agente patógeno bacteriano o fúngico. inflamación de las cuerdas vocales por estrés (voz muy alta, gritos...) presencia de nódulos Reflujo gastroesofágico Síntomas Los síntomas de la laringitis pueden variar dependiendo de la gravedad y de las causas que la provocan. El síntoma más común y obvio es el deterioro de la voz, que puede ser desde una ronquera áspera a la pérdida total de la capacidad de hablar (la voz sale como un susurro). Otros síntomas pueden ser: Fiebre Garganta seca y dolorida. Dificultad para respirar (sobre todo en niños). Dificultad al tragar. Pérdida de apetito. T os (que puede ser además de síntoma, también la causa). T odos los síntomas de un catarro o una gripe (que también pueden ser la causa). Malestar, sensación de hinchazón en la zona de la laringe. Inflamación de ganglios linfáticos en el cuello, el pecho o la cara. Se marcan las costillas al respirar. F ormas de presentación Un niño presenta durante varios días un cuadro catarral leve (mucosidad nasal, tos escasa, quizás algo de fiebre). De manera progresiva, en unas horas, y típicamente por la noche, la tos comienza a cambiar, haciéndose más ruda y metálica ("tos de perro") y el niño puede presentar sensación de agobio y, en ocasiones, "marca" las costillas al respirar (retracción o "tiraje" intercostal). Asimismo los niños presentan disfonía (están roncos), ya que en la laringe se encuentran las cuerdas vocales.
En otras ocasiones, el inicio es más repentino, también de noche y encontrándose el niño previamente bien. El niño presentará tos más ruda y metálica ("tos de perro"), y en ocasiones, sensación de agobio y puede "marcar" las costillas al respirar. Esta forma de presentación puede repetirse varias veces en el mismo niño. Es el llamado "croup espasmódico". No es necesario realizar ninguna prueba complementaria para el diagnóstico ya que éste se basa en la exploración física del paciente (diagnóstico de tipo clínico). Tratamientos En la mayoría de los casos, los síntomas que acompañan la laringitis están relacionados con el factor causal, como la infección respiratoria. En los casos causados por el abuso de la voz, puede que no haya otros síntomas más que la pérdida de voz. La laringitis crónica, o ronquera que dura más de dos semanas, puede indicar un trastorno de la voz que debería ser observado por un especialista de Foniatría o Logopedia. El tratamiento correcto depende de un tratamiento diagnóstico sobre la causa de la laringitis. Para recibir tratamiento o un diagnóstico se debe de ir a un otorrinolaringólogo (médico de oído, nariz y garganta). Este diagnóstico también puede detectar la presencia de nódulos en la cuerda vocal.
TRAQUEITIS La Traqueítis consiste en una infección aguda de la tráquea, que es la vía respiratoria que une la laringe con los bronquios. La traqueítis bacteriana afecta con mayor frecuencia a niños en edad escolar (en torno a los 5 años). El agente causante son unas bacterias, denominadas Staphylococcus aureus y Haemophilus influenzae. El niño afectado tiene tos perruna, irritación de garganta, afonía, malestar general y dificultad respiratoria. T ambién se puede presentar una laringitis por infección de virus, como ocurre con el resfriado común. Es de carácter más leve. Cuando la traqueítis se produce por bacterias, hay que administrar un antibiótico y, si se complica, resulta fundamental tratar de mantener la vía aérea permeable, por eso, a menudo, el niño enfermo necesita intubación y antibióticos
B RONQUITIS La bronquitis , es una inflamación de las vías aéreas bajas. Sucede cuando los bronquios, situados entre los pulmones, se inflaman a causa de una infección o por alguna otra causa. Según su duración y etiología, se distingue entre bronquitis aguda, de corta duración, y bronquitis crónica, de larga duración y con recidivas frecuentes. Sintomatología Los síntomas incluyen: T os con mucosidad, a veces sanguinolenta. Si el moco de la bronquitis es verde amarillento y va acompañada de fiebre, lo más probable es que haya infección bacteriana. Inflamación de los bronquios (ramificaciones de las vías aéreas entre la tráquea y los pulmones) Inflamación (edema) de las paredes bronquiales. Obstrucción de los alveolos. Pitidos o sibilancias. Burbujeo (referido al efecto sonoro que se aprecia cuando se ausculta al paciente con un estetoscopio) Dificultad respiratoria. Malestar general En la bronquitis crónica, también pueden presentarse los siguientes síntomas Inflamación de tobillos, pies y piernas. Coloración azulada de los labios provocado por los bajos niveles de oxígeno en la sangre. Propensión a sufrir infecciones respiratorias ³como resfriados,gripe y fiebre ³. Tratamiento Si se considera que la bronquitis es bacteriana, por regla general se trata con antibióticos. Es común el uso de amoxicilina. En casos de asma, suelen usarse inhaladores para evitar las asfixias ³broncodilatadores³ o la inflamación ³ esteroides³. Para los cortes en la respiración (disnea) debidos al broncoespasmo, suele usarse un inhalador de rescate de salbutamol ³Ventolin, Salbutomal³. Existen otros inhaladores que pueden ser prescritos para un uso diario.
NEUMONIA La neumonía, pulmonía o neumonitis es una enfermedad infecciosa e inflamatoria que consiste [1] en la infección de los espacios alveolares de los pulmones. La neumonía puede afectar a un lóbulo pulmonar completo (neumonía lobular) , a un segmento de lóbulo, a los alvéolos próximos a los bronquios (bronconeumonía) o al tejido intersticial (neumonía intersticial). La neumonía hace que el tejido que forma los pulmones , se vea enrojecido, hinchado y se torne doloroso. Muchos pacientes con neumonía son tratados por los médicos de cabecera y no se ingresan en los hospitales; esto es lo que se denomina Neumonía adquirida en la comunidad (NAC) o Extrahospitalaria. La Neumonía nosocomial (NN) es la que se adquiere durante la estancia hospitalaria después de las 48 horas del ingreso del paciente por otra causa. La neumonía puede ser una enfermedad grave si no se detecta a tiempo y puede llegar a ser mortal, especialmente entre personas de edad avanzada y entre los inmunodeprimidos. En particular los pacientes de sida contraen frecuentemente la neumonía por Pneumocystis. Las personas con fibrosis quística tienen también un alto riesgo de padecer neumonía debido a que continuamente se acumula fluido en sus pulmones.
Virus Los virus necesitan invadir las células para su reproducción. Normalmente los virus llegan al pulmón a través del aire siendo inhalados por la boca o la nariz o al ingerir un alimento. Una vez en el pulmón, los virus invaden las células de revestimiento de las vías aéreas y los alvéolos. Esta invasión a menudo conduce a la muerte celular , ya sea directamente o por medio de apoptosis. Cuando el sistema inmune responde a la infección viral provoca más daño pulmonar. Las células blancas, principalmente los linfocitos, activan una variedad de mediadores químicos de inflamación como son las citoquinas que aumentan la permeabilidad de la pared bronquio alveolar permitiendo el paso de fluidos. La combinación de destrucción celular y el paso de fluidos al alvéolo empeora el intercambio gaseoso. Además del daño pulmonar, muchos virus favorecen a otros órganos y pueden interferi r múltiples funciones. La infección viral también puede hacer más susceptible al huésped a la infección bacteriana. Las neumonías virales son causadas principalmente por el virus de la gripe, virus sincitial respiratorio, adenovirus. El Herpes es una causa rara de neumonía excepto en recién nacidos. El citomegalovirus puede causar neumonía en inmunodeprimidos.
Clasificación Las neumonías puede clasificarse: En función del agente casual: neumocóccica, neumonía estafilocócica, neumonía por K lebsiella, por Legionella, entre otros. Se trata de una clasificación poco operativa desde el punto de vista clínico. Por el tipo de afectación anatomopatológica: neumonía lobar, neumonía multifocal , neumonía necrotizante, (absceso pulmonar) y neumonía intersticial. Las clasificaciones más importantes se hacen en Función del huésped: Neumonías en pacientes inmunocompetentes. Neumonías en pacientes inmunodeprimidos. Función del ámbito de adquisición: Adquiridas en la comunidad (o extra-hospitalarias). Las más típicas son la neumonía neumocóccica, la neumonía por Mycoplasma y la neumonía por Chlamydia. Se da en 3-5 adultos por 1.000/año con una mortalidad entre 5-15 %
nosocomiales. Presentan mayor mortalidad que la neumonía adquirida en la comunidad. En el hospital se da la conjunción de una población con alteración de los mecanismos de defensas, junto a la existencia de unos gérmenes muy resistentes a los antibióticos, lo que crea dificultades en el tratamiento de la infección. Neumonías hospitalarias o
Clasificación pronostica Existen dos clasificaciones pronósticas de la neumonía o pulmonía: Clasificación de Fine ( pneumonia severity index o PSI). Clasificación FALTA
Causas La neumonía puede ser causada por varios agentes etiológicos: Múltiples bacterias, como Neumococo (Streptococcus pneumoniae ), Mycoplasmas y Chlamydias Distintos Virus Hongos, como Pneumocystis jiroveci En recién nacidos las neumonías suelen ser causadas por: Streptococcus pneumoniae , Staphylococcus aureus y ocasionalmente bacilos gram negativos. En lactantes (niños de 1 mes a 2 años) y preescolares (niños de 2 años a 5 años): el principal patógeno bacteriano es el Streptococcus pneumoniae , además ocasionalmente es causada por la Chlamydia trachomatis y por el Mycoplasma pneumoniae. En niños mayores de 5 años: Streptococcus pneumoniae y Mycloplasma pneumoniae . En inmunocomprometidos: bacterias gram negativas, Pneumocystis jiroveci, citomegalovirus (CMV), hongos, y Micobacterium tuberculosis . En ocasiones se puede presentar neumonías por bacterias anaeróbicas, en el caso de personas que tienen factores de riesgo para aspirar contenido gástrico a los pulmones, existe un riesgo significativo de aparición de abscesos pulmonares. En las neumonías nosocomiales: Pseudomonas aeruginosa , hongos y Staphylococcus aureus. En personas adultas: Streptococcus pneumoniae y virus influenza. en los Casos de neumonía atípica: virus, Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae. Diversos agentes infecciosos virus, bacterias y hongos causan neumonía , siendo los más comunes los siguientes: Streptococcus pneumoniae : la causa más común de neumonía bacteriana en niños; Haemophilus influenzae de tipo b (Hib): la segunda causa más común de neumonía bacteriana; El virus sincitial respiratorio es la causa más frecuente de neumomía vírica. Pneumocystis jiroveci es una causa importante de neumonía en niños menores de seis meses con VIH/SI DA, responsable de al menos uno de cada cuatro fallecimientos de lactantes se ropositivos al VIH. Signos y Sí ntomas Los siguientes síntomas pueden estar relacionados con la enfermedad: Generalmente, es precedida por una enfermedad como la gripe o el catarro común. La Fiebre prolongada por más de tres días, en particular si es elevada. La frecuencia respiratoria aumentada: recién nacidos hasta menos de 3 meses >60 por minuto, lactantes >50 por minuto, preescolares y escolares >40 por minuto, adultos >20 por minuto. Se produce un hundimiento o retracción de las costillas con la respiración que se puede observar fácilmente con el pecho descubierto. Las fosas nasales se abren y se cierran como un aleteo rápido con la respiración. (principalmente se da en niños). Quejido en el pecho como asmático al respirar. Las personas afectas de neumonía a menudo tienen tos que puede producir una expectoración de tipo muco-purulento (amarillenta), fiebre alta que puede estar acompañada de escalofríos. Limitación respiratoria también es frecuente así como dolor
torácico de características pleuríticas (aumenta con la respiración profunda y con la tos). También pueden tener hemoptisis (expectoración de sangre por la boca durante episodios de tos) y disnea. Suele acompañarse de compromiso del estado general (anorexia , astenia y adinamia). Al examen físico general es probable encontrar taquicardia, taquipnea y baja presión arterial, ya sea sistólica o diastólica. Al examen físico segmentario, el síndrome de condensación pulmonar es a menudo claro; a la palpación: disminución de la expansión y de la elasticidad torácica y aumento de las vibraciones vocales. A la percusión: matidez. A la auscultación: disminución del murmullo pulmonar, crepitaciones y/o soplo tubario. El paciente infantil tiene la piel fría, tose intensamente, parece decaído, apenas puede llorar y puede tener convulsiones, se pone morado cuando tose, no quiere comer (afagia), apenas reacciona a los estímulos. El cuadro es similar en el paciente adulto. En adultos sobre 65 años es probable una manifestación sintomática muchísimo más sutil que la encontrada en personas jóvenes.
Tratamiento
Principal antibiótico por agente bacteriano Subtipo histológico
Frecuencia (%)
Antibiótico
En adultos sanos: y y
Streptococcus pneumoniae [2]
31.1
Azitromicina o Doxiciclina.
Comorbilidades: y y y
Levofloxacina o Moxifloxacina o Amoxicilina.
Oxacilina o Staphylococcus aureus
0.4
Cefuroxima o Cefazolina o Amoxicilina y Acido clavulánico o Cefuroxima o Tr imetopr im-sulfametoxazol
Moraxella catarrhalis
0.4
Cefotaxima o Ceftr iaxone o Ceftazidima o Cipr ofloxacino o Levofloxacina o Azitr omicina
o
Clin damic in a o St rep tococcus py og ene s
0.4 Pen ic ilin a G o Van co mic in a o Pen ic ilin a G o
Ne iss er ia men in g it idis
Kleb s ie lla pne um o n iae
0.4
0.4
Ce ft ri axo ne o Ce fot axima o Ce ft ri axo ne o Clo ra n fen ico l o Cipr o flo xac in o o Rifamp in a o Er it ro m ic in a o Ce fot axima o Ce ft ri axo ne o Gen t amic in a o Amikac in a o Piper ac ilin a o Imipene m o Cipr o flo xac in o o Tr ime to pr im-su lfame to xazo l o ic in a o * Azit ro m y
Hae mo ph ilus in flu en zae
0.4
Neumonía Le g ionella atípica pneumoph ila
23.2
My coplas ma pneumoniae
3.0
Ch lamyd oph ila pneumoniae
1.2
Pneumocy s tis jiroveci
10.7
T uberculos is
0.4
Doxiciclina.
Cefotaxima o Ceftriaxone o Amoxicilina o Ampicilina o Cloranfenicol o
La mayoría de los casos de neumonía puede ser tratada sin hospitalización. Normalmente, los antibióticos orales, reposo, líquidos, y cuidados en el hogar son suficientes para
completar la resolución. Sin embargo, las personas con neumonía que están teniendo dificultad para respirar, las personas con otros problemas médicos, y las personas mayores pueden necesitar un tratamiento más avanzado. Si los síntomas empeoran, la neumonía no mejora con tratamiento en el hogar, o se producen complicaciones, la persona a menudo tiene que ser hospitalizada. Los antibióticos se utilizan para tratar la neumonía bacteriana. En contraste, los antibióticos no son útiles para la neumonía viral, aunque a veces se utilizan para tratar o prevenir las infecciones bacterianas que pueden ocurrir en los pulmones dañados por una neumonía viral. La elección de tratamiento antibiótico depende de la naturaleza de la neumonía, los microorganismos más comunes que causan neumonía en el área geográfica local, y el estado inmune subyacente y la salud del individuo. El tratamiento de la neumonía debe estar basada en el conocimiento del microorganismo causal y su sensibilidad a los antibióticos conocidos. Sin embargo, una cau sa específica para la neumonía se identifica a sólo el 50% de las personas, incluso después de una amplia evaluación. En el Reino Unido, amoxicilina y claritromicina o eritromicina son los antibióticos seleccionados para la mayoría de los pacientes con neumonía adquirida en la comunidad; a los pacientes alérgicos a penicilinas se les administra la eritromicina en vez de amoxicilina. En América del Norte, donde la "atípica" formas de neumonía adquirida en la comunidad son cada vez más común, azitromicina, claritromicina, y las fluoroquinolonas han desplazado a amoxicilina como tratamiento de primera línea. La duración del tratamiento ha sido tradicionalmente de siete a diez días, pero cada vez hay más pruebas de [cita requerida] que los cursos más cortos (tan corto como tres días) son suficientes. Entre los antibióticos para la Neumonía adquirida en el hospital se pueden incluir la vancomicina, tercera y cuarta generación de cefalosporinas, carbapenemas, fluoroquinolonas y aminoglucósidos. Estos antibióticos se suelen administrar por vía intravenosa. Múltiples antibióticos pueden ser administrados en combinación, en un intento de tratar todos los posibles microorganismos causales. La elección de a ntibióticos varía de un hospital a otro, debido a las diferencias regionales en los microorganismos más probables, y debido a las diferencias en la capacidad de los microorganismos a resistir a diversos tratamientos antibióticos. Las personas que tienen dificultad para respirar debido a la neumonía puede requerir oxígeno extra. Individuos extremadamente enfermos pueden requerir de cuidados intensivos de tratamiento, a menudo incluyendo intubación y ventilación artificial. La neumonía viral causada por la influenza A pueden ser tratados con amantadina o rimantadina, mientras que la neumonía viral causada por la influenza A o B puede ser tratado con oseltamivir o zanamivir. Estos tratamientos son beneficiosos sólo si se inició un plazo de 48 horas de la aparición de los síntomas. Muchas cepas de influenza A H5N1, también conocida como influenza aviar o "gripe aviar", han mostrado resistencia a la amantadina y la rimantadina. No se conocen tratamientos eficaces para las neumonías viral causada por el coronavirus del SRAS, adenovirus, el hantavirus, o parainfluenza virus.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) T rastorno permanente y lentamente progresivo, caracterizado por una disminución el
flujo en
las vías aéreas, causado por la existencia de bronquitis crónica y enfisema pulmonar. La bronquitis crónica es una entidad clínica definida por la presencia de tos y expectoración durante más de 3 meses al año, durante 2 o más años consecutivos. El enfisema pulmonar es un concepto anatomopatológico caracterizado por el agrandamiento anormal y permanente de los espacios aéreos más allá del bronquiolo T erminal, asociado a destrucción de las paredes alveolares. La limitación del flujo aéreo espiratorio se produce por lesión de la pequeña vía aérea por inflamación y fibrosis, junto con la destrucción de la arquitectura alveolar. La dificultad en la espiración se traduce en hiperinsuflación pulmonar. El principal factor de riesgo para la EPOC es el tabaquismo, que actúa alterando la motilidad ciliar, inhibiendo la función de los macrófagos, produciendo hipertrofia hiperplasia glandular y broncoconstricción aguda. Además se han señalado factores genéticos (déficit de alta-1antitripsina), la exposición laboral y el tabaquismo pasivo. SINT OMAT OLOGÍA Los síntomas aparecen a partir de los 45 a 50 años en individuos susceptibles que han fumado alrededor de 20 cigarrillos al día durante 20 años o más. Característicamente, los pacientes presentan tos crónica, productiva, de predominio matutino, expectoración mucosa o mucopurulenta, ruidos bronquiales (sibilancias) y sensación de falta de aire (disnea). Es frecuente la evolución con agudizaciones por infecciones respiratorias. En estadios avanzados, se observa disnea en reposo o al esfuerzo mínimo, edemas en los tobillos. A la exploración física, destaca un tórax insuflado, la coloración azulada de la piel (cianosis), y el aumento de tamaño del hígado. DIAGNÓST ICO Se basa en el cuadro clínico y la radiografía de tórax. El diagnóstico de certeza se obtiene demostrando una obstrucción no reversible del flujo aéreo mediante espirometría. T RAT AMIENT O
El abandono del tabaco y la administración de oxígeno de forma continua (al menos 15 horas al día) son medidas que han demostrado mejorar la sobrevida en estos pacientes. El tratamiento farmacológico consiste en la administración de agentes capaces de relajar el músculo liso bronquial produciendo broncodilatación. En los casos de agudización por infección respiratoria, pueden ser útiles los antibióticos. Es necesaria la vacunación antigripal y antineumocóccica.
Derrame pl eu ral Acumulación anormal de líquido en el espacio pleural. Puede ser: trasudado (cuando se produce por aumento de la presión de los capilares de la pleura, por disminución de la presión oncótica plasmática) o exudado (cuando se produce por aumento de la permeabilidad de los capilares o por disminución del aclaramiento linfático, existiendo afectación directa de la pleura). Se denomina empiema al líquido pleural de aspecto purulento, debido al alto contenido de leucocitos. T ambién se llama empiema al líquido pleural de aspecto no purulento, en el que se identifica (por función o cultivo) la presencia de algún germen. CAUSAS Las causas más frecuentes del trasudado son: insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática, síndrome nefrótico y, más raramente, mixedema. Los exudados aparecen generalmente en el contexto de infecciones pleuropulmonares, cáncer, tromboembolismo pulmonar, postoperatorios, pancreatitis, enfermedades del colágeno, etc. SINT OMAT OLOGÍA Es común el dolor de tipo pleurítico, referido como un dolor torácico agudo, tipo puñalada que se exacerba con la inspiración (dolor en punta de costado), y si el derrame es importante, puede presentar disnea. Además, los derrames de etiología infecciosa cursan c on fiebre. DIAGNÓST ICO La radiografía de tórax y la ecografía determinan la localización, magnitud y movilidad del derrame. El análisis bioquímico, microbiológico, citológico y anatomopatológico de una muestra del líquido obtenido por punción (toracocentesis) permitirá la etiología infecciosa específica y la presencia de células cancerígenas. En determinadas ocasiones será necesaria una biopsia pleural. T RAT AMIENT O
Los empiemas requieren drenaje pleural mediante tubo de drenaje. Si fracasa, por la tabicación del espacio pleural puede procederse a la instilación intrapleural de fibrinolíticos a través del tubo de drenaje para facilitar la salida del pus. Otro procedimiento es la decorticación, que implica una toracotomía (procedimiento quirúrgico para abrir el pecho con el propósito de acceder a los pulmones, esófago, traquea, aorta, corazón o diafragma) con evacuación completa del pus existente, así como de la coraza pleural. La pleurodesis consiste en la aplicación de un material irritante (talco, tetraciclina o bleomicina) entre las dos capas de la pleura (parietal y visceral) con el objetivo de producir una reacción infamatoria que dé como resultado la unión de ambas capas y se utiliza en el tratamiento sintomático de derrame pleural de origen neoplásico.
er d e pu lmón Cánc El cáncer de pulmón representa la primera causa de muerte por cáncer. La supervivencia de 5 años después del diagnóstico es menor del 50% en casos de enfermedad localizada, y menor del 25% si está extendida. Se reconocen cuatro variedades fundamentales: carcinoma de células pequeñas, adenocarcinoma, carcinoma escamoso y carcinoma de células grandes. CAUSAS Existe una clara relación con el tabaquismo. El riesgo relativo es 10 veces mayor en fumadores de cigarrillos y 1,5 veces mayor en fumadores pasivos. Entre los no fumadores, es más frecuente el adenocarcinoma. SINT OMAT OLOGÍA Los síntomas pueden permanecer silentes durante meses. Los tumores de localización central aparecen como masas tumorales que afectan a bronquios grandes. Clínicamente, pueden dar tos con expectoración hemoptoica (expectoración con trazas de sangre). Los de mayor tamaño pueden dar lugar a atelectasias (colapso de una región pulmonar periférica o bien de todo el pulmón) por obstrucción de la luz bronquial. Los de localización periférica generalmente dan síntomas en fases avanzadas, normalmente derrame pleural maligno. La afectación de estructuras vecinas puede dar lugar a obstrucción traqueal, disfagia, disfonía por compresión del nervio recurrente laríngeo, parálisis del nervio frénico, síndrome de la vena cava superior, etc. Son frecuentes las metástasis por vía sanguínea y los síndromes paraneoplásicos. DIAGNÓST ICO Se realiza mediante análisis anatomopatológico de una muestra de tejido, generalmente obtenido mediante fibrobronscopia. La extensión de la enfermedad se evalúa mediante tomografía axial computarizada, resonancia magnética nuclear, gammografía ósea, mediastinoscopia, mediastinostomía y toracoscopia.
T RAT AMIENT O
Si la neoplasia (tumor formado por la multiplicación o crecimiento anormal de las células) no es del tipo de células pequeñas, el tratamiento de elección es el quirúrgico, siempre y cuando se cumplan determinados criterios de estadificación del tumor (grado de diseminación) resecabilidad (posibilidad de extirpar todo el tumor) y operabilidad (evaluación de si el paciente es capaz de resistir la cirugía y sus consecuencias). La presencia de metástasis a distancia, afectación del nervio frénico, invasión traqueal, derrame pleural maligno, son algunos criterios de irresecabilidad que pueden ser evaluados por el médico tratante. La base del tratamiento del cáncer de células pequeñas es la quimioterapia. En ocasiones, se asocia tratamiento quirúrgico a radioterapia.
Cáncer de laringe El cáncer de laringe es el más frecuente de los tumores de cabeza y cuello, y es más frecuente en varones. Generalmente, es un carcinoma epidermoide, y hay formas vegetantes, ulceradas e infiltrantes. CAUSAS Se relaciona directamente con el tabaquismo y el consumo de alcohol. SINT OMAT OLOGÍA Habitualmente, se localiza sobre las cuerdas vocales, por lo que provoca disfonía persistente (más de 2 o 3 semanas). T ambién se puede presentar con sensación de hormigueo en faringe o disnea (sensación de falta de aire). DIAGNÓST ICO Ante la sospecha clínica, se realiza laringoscopia y toma de biopsia. T RAT AMIENT O
Si se encuentra en un estadio precoz, el tratamiento consiste en cirugía o radioterapia. Cuando las cuerdas vocales resultan afectadas, suele preferirse la radioterapia, ya que generalmente preserva el tono normal de voz. Los estadios avanzados requieren de extirpación parcial o total de la laringe (laringectomía parcial o total) con radioterapia.
Enfisema Pulmonar Es una enfermedad pulmonar que comprende daño a los sacos de aire (alvéolos) en los pulmones. Etiología El consumo de cigarrillos es la causa más común del enfisema. Se cree que el humo del tabaco y otros contaminantes provocan la liberación de químicos desde los pulmones que dañan las paredes de los alvéolos. El daño empeora con el paso del tiempo. Las personas que padecen esta enfermedad tienen alvéolos en los pulmones que son incapaces de llenarse con aire fresco, lo cual afecta el suministro de oxígeno al cuerpo. Una sustancia que existe naturalmente en los pulmones, llamada alfa 1 antitripsina, puede proteger contra este daño. Las personas con deficiencia de alfa 1 antitripsina están en mayor riesgo de padecer esta enfermedad. Tipos de enfisema Enfisema panacinar (panlobulillar). Enfisema acinar proximal (centrolobulillar, centroacinar). Enfisema acinar distal (paraseptal). Enfisema acinar irregular (paracicatrizal). La identificación de cualquiera de las variedades de enfisema es más fácil al examen macroscópico. Debe tenerse presente que los casos puros son raros, mucho más frecuente es encontrar una mezcla de los diversos tipos. Aun así, queda un número importante de casos inclasificables. Síntomas Dificultad para respirar. T os crónica, con o sin producción de esputo. Sibilancias. Capacidad reducida para hacer ejercicio. Otros síntomas adicionales que se pueden asociar con la enfermedad son los siguientes: Ansiedad. Pérdida de peso involuntaria. Hinchazón de tobillos, pies y piernas. Fatiga. D iagnóstico Un examen físico puede mostrar sibilancias, disminución de los sonidos respiratorios o exhalación prolongada (la exhalación toma más del doble que la inspiración). El tórax puede presentar forma de tonel. Se pueden presentar signos de una insuficiencia crónica de los niveles de oxígeno en la sangre. Los siguientes exámenes ayudan a confirmar el diagnóstico: Pruebas de la función pulmonar. Radiografía de tórax. Gasometría arterial con bajos niveles de oxígeno en sangre (hipoxemia) y altos niveles de dióxido de carbono (acidosis respiratoria). Esta enfermedad también puede alterar los resultados de los siguientes exámenes: Gammagrafía pulmonar de ventilación/perfusión. T omografía de tórax.
n e s C om pli cac io
In fe cc i on e s re sp i ra to ri as re c urren te s. Hipe rten si ón p ul mo na r. o de re c ho del co ra zón ). le (a um en to de tama ño y ten si ón del l ad C o r p ul mo na Eri troc i tos i s (a um en to en el n úm er o de gl óbul os ro jos ). Mue rte . P revención La única manera de prevenir la enfermedad es no exponerse a los factores de riesgo que la originan. Como se ha dicho, estos factores son el tabaco y los ambientes contaminados. Por eso, para prevenir la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es fundamental no fumar. T ambién es muy importante mantener un buen estado de salud general, realizar ejercicios y seguir una dieta sana para aumentar la resistencia del cuerpo a las infecciones. La importancia de los ejercicios, ya sea en el hospital o en casa, radica en que contribuyen a aumentar la independencia y la calidad de vida del afectado. Además, disminuyen la frecuencia y el tiempo de hospitalización del enfermo. La filosofía de la práctica del ejercicio es la siguiente: los pacientes que sufren enfisema necesitan energía extra para poder respirar. Si se usa esa energía de manera más efectiva para respirar, el paciente tendrá más energía restante para llevar a cabo sus acciones diarias y para participar en nuevas actividades. Las mejorías en la respiración pueden conseguirse, en gran medida, haciendo deporte, pero es muy importante que los ejercicios se hagan bajo supervisión médica y con el asesoramiento de especialistas. El ejercicio, a todos los niveles, mejora la utilización del oxigeno, la capacidad de trabajo y la mentalidad de los pacientes que sufren la enfermedad. Las actividades de bajo esfuerzo son más fáciles de practicar, para estos enfermos, que las actividades de alta intensidad. Entre otros, se pueden hacer los siguientes ejercicios: Parte inferior del cuerpo: bicicleta fija, subir escaleras, caminar, etcétera. Estos ejercicios fortalecen las piernas y aumentan el tono muscular y la flexibilidad. Ayudan a moverse mejor. Parte superior del cuerpo: ejercicios diseñados para mejorar la fuerza de los músculos respiratorios, los músculos del brazo y los hombros. Fortalecerlos es importante porque aguantan la caja torácica, mejoran la respiración y hacen más fácil llevar a cabo actividades cotidianas, como transportar bolsas, hacer la cama o levantar objetos. Un ejercicio útil es, por ejemplo, el levantamiento de pesas. T eniendo en cuenta que la forma física se pierde rápidamente cuando la persona interrumpe el programa de ejercicios, es básico que el paciente se marque unos objetivos que pueda alcanzar y que los vaya aumentando progresivamente. Además de los ejercicios, es recomendable que la persona siga algunos otros consejos: Acompañar los ejercicios de una alimentación saludable. Hacer calentamiento antes de los ejercicios. Cambiar de ejercicios y hacerlos variados para que el paciente no se aburra y desista: nadar, andar, hacer pesas, practicar aeróbic de baja intensidad. Practicar ejercicio con amigos para hacer la actividad más amena. Seguir con el ritmo habitual y no intentar realizar esfuerzos excesivos. Detener las actividades ante cualquier molestia y consultar al médico.
TU BE RCU LO SIS Es una enfermedad infecciosa, causada por diversas especies del género My cob act erium, t odas ellas pert enecient es al Complejo My cob act erium t ub erculosis. La especie más impor t ant e y represent at iva, causant e de t ub erculosis es el My cob act erium t ub erculosis o b acilo de Koch. [1] La T BC es posib lement e la enfermedad infecciosa más prevalen t e en el mundo. Ot ras micob act erias como My cob act erium b ovis, My cob act erium africanum, My cob act erium canett i, y My cob act erium microt i pueden causar t amb ién la t ub erculosis, pero es t as especies no lo suelen hacer en el individuo sano.[2] Aunque la t ub erculosis es una enfermedad predominant ement e de los pulmones, puede t amb ién verse afect ando el sist ema nervioso cent ral, el sist ema linfát ico, circulat orio, genit ourinario, gast roint est inal, los huesos, art iculaciones y aun la piel. SIGNOS Y SINTOMAS
Los signos y síntomas más frecuentes de la tuberculosis son: tos con flema por más de 15 días, a veces con sangre en el esputo, fiebre, sudoración nocturna, mareos momentáneos, escalofríos y pérdida de peso. Si la infección afecta a otros órganos por volverse sistémica, aparecen otros síntomas. Por lo general, las personas que tienen contacto cercano con una persona diagnosticada con tuberculosis son sometidos a pruebas para descartar que estén infectados. TRATAMIENTO
La resistencia microbiana a los antibióticos usados para el tratamiento de la tuberculosis se está volviendo un creciente problema en casos de tuberculosis extensamente resistente a multi-drogas. La prevención de la tuberculosis radica en programas de rastreo y vacunación, usualmente con BCG. La tuberculosis se transmite por el aire, cuando el enfermo estornuda, tose o escupe .
ASMA B RONQUIAL
El Asma Bronquial es una enfermedad en la que se inflaman los bronquios, en forma recurrente ó continua, lo que produce una obstrucción de los tubos bronquiales (encargados de conducir el aire respirado hacia dentro ó hacia afuera). Ésta obstrucción es de una intensidad variable, y sucede habitualmente en forma de "crisis", que a veces ceden solas ó sólo con tratamientos especiales. La frecuencia de éstas "crisis" es muy variable, en algunos casos sólo una ó 2 veces al año, pero generalmente suceden varias crisis agudas en un período corto de tiempo, sobre todo en las épocas de cambio de clima (otoño y primavera) ó en el tiempo de frío. SIGNOA Y SIMNTOMAS Tos: Generalmente seca al inicio, y
progresivamente flemosa, puede ocurrir en forma esporádica ó por accesos y puede llegar a producir fatiga ó vómitos de flemas. Casi siempre es el primer síntoma de una recaída. Dificu lt ad R espi rato ri a: Esta aparece en forma progresiva y puede llegar a ser muy severa, con sensación de ahogo ó "falta de aire"; Sin embargo, es necesario recalcar que no es imprescindible su presencia para el diagnóstico de asma bronquial. Sibi lanci as: Es el ruido silbante que se produce al sacar ó meter aire en los pulmones debido al estrechamiento interno de las vías bronquiales ("hoguillo"). Puede no ser percibido por la persona afectada y detectarse sólo en la revisión médica. Flemas: Son las secresiones bronquiales que al producirse en forma abundante en las vías aéreas, suenan al paso del aire como ronquidito ó estertores. Son generalmente muy sueltas y se desprenden con los accesos de tos, y a veces producen náusea y vómito al toser. Ot ras molesti as: Generalmente son menos frecuentes: dolor torácico, dolor abdominal, sensación de opresión en el pecho, angustia, cianosis (coloración azulada de labios ó uñas), sudoración profusa, manos y piés fríos, palidez, etc. En la mayoría de los casos se presentan también molestias nasales (aunque no se consideran realmente parte del ataque asmático); inclusive se presentan antes de los síntomas bronquiales, "anunciando" su llegada. Éstas molestias son: estornudos, moco claro ó escurrimiento nasal, obstrucción nasal (mormada) y comezón de nariz y ojos. En nuestro medio, al Asma Bronquial se le conoce también como: "bronquitis", "bronquitis asmática", "bronquitis asmatiforme", "bronquitis espástica", "broncoespasmo", "alergia bronquial", "hoguillo",etc. Ésto se debe principalmente a que los médicos no den el diagnóstico de "asma" hasta que el padecimiento está muy avanzado, usando mejor términos menos impactantes, pues la mayoría de la gente tiene la idea de que el Asma es una enfermedad severa, progresiva e incurable, lo cual está muy lejos de ser cierto actualmente. El Asma Bronquial es un padecimiento muy frecuente, ya que aproximadamente el 10% de la población general la padece, ó la ha padecido en algún tiempo. Es la causa más frecuente entre las enfermedades crónicas de la infancia; está entre las primeras causas de hospitalización en servicios de urgencia en nuestro medio; y, si no se le diagnostica y trata adecuadamente, puede llevar al paciente a tratamientos inadecuados, largos, costosos e inútiles, de muy diversos tipos, generalmente con pobres resultados, si éstos tratamientos no van dirigidos a la causa real del problema, con el consecuente retraso y e incremento en el riesgo de daño bronquial permanente e irreversible, característico de el Asma Crónica.
TRATAMIENTO
Debido a que el Asma Bronquial puede ser de muy diferentes grados de severidad, y la originan diferentes cosas, el tratamiento es, por lo mismo, muy variado, pues deberá ajustarse al grado y tipo de asma de que se trate. Debido a que generalmente es un problema crónico, generalmente se requieren de tratamientos largos ó intermitentes con diferentes tipos de medicamentos, por lo que es ideal estar bajo supervisión periódica por un médico con experiencia en ésta enfermedad, de preferencia especialista en Asma y Alergias. Medicamentos: Además del control ambiental, por supuesto, se necesitan de medicamentos.
Existen varios grupos ó tipos de medicamentos para tratar el Asma Bronquial:
El grupo más utilizado y por lo tanto más conocido es el de los broncodilatadores; los cuales relajan ó "dilatan" al músculo que rodea los bronquios, y además disminuyen la producción de secresiones bronquiales. Existen una gran variedad de ellos y en diferentes vías de administración. Pueden usarse uno ó dos de diferentes grupos a la vez, dependiendo de la severidad del broncoespasmo. Cuando la edad lo permita, es preferible usarlos siempre por vía inhalada, por medio de aerosoles presurizados ó aparatos nebulizadores. Otro grupo que merece una mención especial, lo constituyen los esteroides ó cortisonas; medicamentos con un alto poder anti-inflamatorio. Debido a que el Asma es un fenómeno de inflamación bronquial crónica ó recurrente, las cortisonas son altamente efectivas en éste tipo de padecimiento. Desgraciadamente, tienen fama de ser "malas" ó perjudiciales, lo cual no es necesariamente cierto, de hecho, son casi indispensables en la mayoría de los casos, en alguna de las fases del tratamiento (aunque no todos los pacientes asmáticos los ameritan). Lo que debe saberse, es que existen muchos tipos de cortisonas, que varían en la potencia y en la duración de su efecto. Cuando se utilizan cortisonas de corta duración de efecto, y potencia moderada ó leve, por vía oral ó inhalada, y por períodos de tiempo controlados, prescritos por un especialista con experiencia en su uso, son medicamentos extremadamente útiles en el tratamiento del asma. Por otro lado, existen ahora excelentes medicamentos del grupo de las cortisonas en aerosol, con potentes efectos anti-inflamatorios y , que por ser aplicados en microdosis, y directamente en el árbol bronquial, no se absorben más que mínimas cantidades a la sangre, por lo que prácticamente carecen de efectos secundarios. Otro grupo de medicamentos son los llamados preventivos ó estabilizadores, que protegen a la mucosa bronquial, disminuyendo la hiper-reactividad del bronquio a la mayoría de los estímulos "disparadores" ya mencionados. Pueden ser tomados ó inhalados. Con ellos se intenta evitar nuevas recaídas ó crisis, y por lo mismo, éstos medicamentos se utilizan por períodos largos, principalmente en los períodos de tiempo más susceptibles de cada paciente. Habitualmente no deben de utilizarse en la fase aguda. Debido a las características especiales de cada caso en particular,
puede ser necesario utilizar medicamentos de otros grupos, como son los antihistamínicos ó antialérgicos; los antibióticos; los expectorantes, etc. Esto deberá de analizarlo el médico en cada caso ó en cada recaída. La inmunoterapia, conocida comúnmente como "vacunas de alergia" es otra forma de tratamiento del Asma Bronquial. Este método probado de tratamiento consiste en aplicar dosis graduadas de los alergenos responsables (demostrados) de cada caso, aplicadas en forma subcutánea en la piel, en forma repetitiva y constante por varios años, lo que se traduce generalmente en una "tolerancia" ó "desensibilización" a los alergenos responsables de la inflamación asmática. Sin embargo, debemos señalar que no todos los pacientes asmáticos son candidatos a éste tipo de tratamiento. Sólo se indica su uso en aquellos asmáticos con alergias a inhalables (Asma Alérgica) difíciles de evitar, y que ya hayan intentado los tratamientos tradicionales sin una buena respuesta. T ambién se pueden indicar en los casos muy alérgicos en los que no sean aplicables medidas de control ambiental efectivas, ó simplemente cuando se quiere eliminar por completo y en forma definitiva el proceso asmático alérgico. Cuando se siguen éstas normas, utilizándolo en éste tipo de casos, y, cuando se lleva un control adecuado del tratamiento a largo plazo, se tiene la gran oportunidad de curar el Asma, ó en el peor de los casos, reducir en gran medida el problema, en casi un 80% de los casos tratados.