Biografia del autor.
José Mármol (Buenos Aires,1817± íd.,1871), poeta, narrador, periodista y políticoargentinoperteneciente políticoargentinoperteneciente alRomanticismo. Nació en Buenos Aires en diciembre de1817.Estudió derecho en laUniversidad de Buenos Aires, pero no terminó sus estudios y se entregó a la política. En1839fue detenido detenido seis días, por el gobierno deJuan Manuel de Rosas. Temiendo por su vida, poco después partió comosecretario comosecretario del ministro plenipotenciario ante elImperio del Brasil, generalTomás Guido. 1 Unainfidencia Unainfidencia por documentos que envió al ministro inglés en Río, causó la separación de su cargode secretario.
Se instaló enMontevideo, donde se reencontró con varios miembros de la Asociación de Mayo, comoJuan Bautista Alberdi,Florencio Alberdi,Florencio Varela,Esteban Echeverría,Juan María GutiérrezyMiguel GutiérrezyMiguel Cané. Dado que todos estos habían sido perseguidos por el gobierno deJuan Manuel de Rosas, decidió exagerar sus sufrimientos durante los días que había estadoen la comandancia de policía. Gènero
Novela por que: dividida en cinco panes y consta de setenta y siete capítulos Movimiento.
Romanticismo por que: se vivio en o fue escrita en siglo XIX.. Marco histórico político-social.
las diferentes clases sociales, una moral basada en los intereses de cada quieny el amor prohibido por las causas de una comunidad compuesta por falsedad. La consolidación económica y política y las luchas de la época influyeron demanera primordial primordial al escritor José mármol, lo que se hace bastante evidente en Amalia ya que en vez de una novela parece la crónica de un suceso de aquellaépoca. El trasfondo histórico de estos amores es la situación política del país en 1845,llamado año del teatro. Éste fue el año de la frustrada campaña de Lavalle paraderrocar a Rosas y de la represión ejecutada a través de la Mazorca. Lavalleno aparece como personaje pero las vicisitudes de su marcha hacia Buenos Aires y de su posterior huida determinan los acontecimientos más importantesdel relato. En algunos pasajes el narrador se dirige a él para reprocharle reprocharle su retirada.
Argumento de la obra.
Publicada en 1851, poco antes de la caída de rosas, y cuando aun vivía exiliado enMontevideo José mármol, Amalia es una versión novelesca, pretendidamente histórica: delos abusos y crueldades de la titania rosista. El tiempo de la novela tiene gran importanciahistoria, va del 47 de m ayo hasta el 15 de octubre de 1840, el señalado ³año del terror ³ delrégimen de rosas , cuando argentina permanecía sometida al bloque militar y económico delgobierno francés. Los sucesos fueron reales, el grupo de unitarios que intentó evadirseexistió, y el 5 de octubre fue asesinado Eduardo Belgrano, el único hombre que sobrevivióentre los fugitivos.Partiendo de estos hechos José Mármol construye una ficción en que aparecen Amalia yDaniel bello como los principales personajes de la novela. Intencionadamente ideológico, elautor condensar en Amalia los atributos del progreso, la civilización y la libertad. Mientrasque a rosas y, su gobierno; lo delineara como una horrible pesadilla para el puebloargentino; así el tirano será un personaje bárbaro, cruel, un tipo americano salvaje. DanielBello es el personaje que oficiara en la obra de narrador omnisciente, y a través de supercepción se filtraran las aspiraciones políticas de Mármol.Daniel Bello es un hombre proveniente de una familia acomodada muy cercana al gobiernofrancés. Primo de Amalia, joven viuda muy hermosa, Daniel Bello es un personaje heroicoque trata de liberar de la persecución rosista a Eduardo Belgrano. Refugiado éste en la casade Amalia, resulta inevitable que el joven perseguido se enamore de la bella viuda que loprotege. Pero el despiadado rosas por medio de su cuñada, Maria José Escurra se las ingeniapara dar con el paradero de Belgrano. Sintiéndose descubierto y sabiendo de los riesgos quedebe correr Amalia, Eduardo se casa con Amalia y decide huir hacia Montevideo, pero susintenciones son frustradas por la policía de la dictadura, que lo asesina.En su ataque al rosismo, José Mármol asiera en sutilizar su denuncia mezclando su intimidadde los personajes con las circunstancias sociales, y eso ase ver como un hombre aún masdespiadado al dictador rosas, quien se vera como el directo causante de la infelicidad deAmalia y del joven unitario Eduardo Belgrano. El mismo autor de Amalia advirtió que suanimo, al escribir la novela, era más político que histórico:´ la pluma del romancista nopuede entrar en las profundidades filosóficas del historiador, pero hay ciertos rasgos leves yfugitivos con que puede delinear, sin embrago, la fisonomía de toda una época; y estepequeño bosquejo de la inmoralidad en que ya se basaba el gobierno de rosas enel año1840.Fácilmente podrá explicar, lo creemos, los fenómenos sociales y políticos que aparecierondespués de esa fecha en lo mas dramático y lúgubre de la dictadura´.el retrato sombrío quemármol plasmo para acentuar los rasgos crueles de al dictadura y la glorificación trágica dela desdichada Amalia, permitieron considerar a esta novela como una de las precursoras eneste genero del romanticismo latinoamericano. Temas principales y secundarios.
El motivo es "El amor" y el tema es "El amor destrozado por la muerte". Hay numerosos temasvinculados, el más importante para mí es La lucha entre unitarios y federales. Personajes principales y secundarios.
Principales:
1.0 Amalia2.0 Eduardo3.0 Daniel4.0 Pedro5.0 Luisa6.0 Florencia7.0 Fermín8.0 Manuela Rosas9.0 Maria Josefa10. General Mariño11. Gobernador Rosas LOS PERSONAJES
Los personajes históricos se conectan con los personajes puramente ficcionales. Entre los primeros que se incorporan a la novela con sus nombres y apellidos se destacan los retratos de Rosas (descripto como la causa de todos los males vividos por los protagonistas), María Josefa Ezcurra (cuñada y aliada incondicional de Rosas) y Manuelita Rosas. Entre los personajes de ficción sobresalen Amalia Daniel Eduardo y Florencia. Según la caracterización típica del folletín unos y otros están agrupados a partir de un eje de oposiciones que los separa en buenos o víctimas y malos o victimarios. Siguiendo las pautas de la estética romántica al lado de los personajes trágicos surgen otros que se relacionan con episodios cómicos o grotescos. PERSONAJES · Bernarda Alba: es la madre de las niñas, tiene 60 años, es muy autoritaria y no consiente que nadie le lleve la contraria, ella siempre hacia lo correcto y nunca se equivocaba. · Antonio Maria Benavides : es el difunto esposo de Bernarda, fue su segundo marido. · Angustias: hija mayor, tiene 39 años y es la heredera del primer marido de Bernarda. · Magdalena, Amelia, Martirio, Adela : son las hermanastras de Angustias e hijas del marido de Bernarda que acaba de morir. Magdalena tiene 30 años, Amelia tiene 27, Martirio 24 y Adela que es la más joven tiene 20. · Poncia: criada que hace muchos años que esta en el servicio y conoce toda la historia. · La criada: es la otra criada de Bernarda. · Maria Josefa: es la madre de Bernarda, tiene 80 años, vive encerrada, solo se la ve un par de veces pero se la oye chillar para obtener la libertad, esta encerrada por su locura, pero es la única que dice lo que piensa sobre la situación en que se vive en esa casa. · Prudencia : amiga de la familia, es como representante del exterior, explica lo que sucede y de lo que se habla a las afueras de la casa esto de da confianza y aprueba sin discusión la manera de vivir y de pensar de Bernarda. · Mujeres, mendiga y muchacha : aparecen una sola vez para el funeral. La mendiga es la única más pobre que la criada y con la que puede tratar con la misma crueldad con que Bernarda trata
a sus criadas y familiares. Los personajes principales son Bernarda, las hijas y Pepe el Romano. Todos los otros personajes son secundarios. Amalia es una novela por entregas del argentino José Mármol, cuyos primeros capítulos se
publican en el diario “La semana”, en 1852. En 1855 aparece la se gunda edición aumentada de Amalia, que hemos usado para el presente trabajo. En esta novela se destaca la figura de Amalia y Daniel, los dos protagonistas que son perseguidos por la policía rosista al igual que sus amigos. Con respecto a Amalia, la lealtad, el sacrificio de sí misma y la astucia para escabullirse de los peligros son las tres virtudes o dimensiones heroicas que resaltan en este personaje femenino sumamente atractivo para el lector. Si bien esta novela no puede, bajo ningún aspecto, considerarse ‘épica’, Amalia destaca por su heroicidad, hecho que nos
permite proponerla como modelo digno de admiración. En el marco de este foro que pone de relieve la importancia de la buena literatura en la formación de la persona, nuestro propósito es analizar las tres dimensiones heroicas de dicho personaje recientemente mencionadas para destacar su valor educativo en los pasajes más relevantes de la novela. Asimismo, consignaremos brevemente el actuar de otros personajes que, al igual que Amalia, están dispuestos a luchar por sus ideales y jugarse la vida por sus amigos. Antes que nada conviene tener presente que esta novela no puede ser considerada épica por varios motivos. En primer lugar, porque si autor la concibió como histórica (tal como lo consigna en la “Advertencia”); en segundo lugar porque sirvió como arma de lucha contra el
gobierno de Rosas en una sección del diario muy leída por aquellos años, esto es, no se gestó como epopeya; y en tercer lugar porque no configura un héroe que pase luego a la posteridad como mito. Es decir, no se advierte la presencia de un héroe que, al modo de las epopeyas clásicas, den un giro en la historia y el pueblo se sienta identificado con ellos. Por estas razones, Amalia no configura el modelo de heroína épica pero sí pude conformar el modelo de heroína romántica, con las virtudes y principios señalados anteriormente. Al comenzar la novela el narrador nos sitúa en el Bajo del Río de la Plata donde Eduardo Belgrano, Merlo, el coronel Francisco Lynch, Oliden, Riglos y Maisson, se encaminan a una ballenera para exiliarse a Montevideo, en la época más difícil de la dictadura de Rosas. Este plan de fuga es frustrado por la traición de Merlo; a un silbido de este, la caballería cae sobre los prófugos, dando muerte a todos menos a Eduardo Belgrano quien se defiende heroicamente. Librado a la suerte, solo frente a 4 jinetes, Eduardo lucha con gran valentía y logra matar a dos de ellos. No obstante, estos últimos lo cercan, y cuando ya se disponen a darle muerte, aparece sorpresivamente Daniel, un gran amigo de Eduardo: Pero en el momento en que su mano iba a hacer correr el cuchillo sobre el cuello, un golpe se
escucha y el asesino cae de boca sobre el cuerpo del que iba a ser su víctima. -¡A ti también te irá tu parte!- dice la voz fuerte y tranquila de un hombre que, como caído del cielo, se dirige con su brazo levantado hacia el último de los asesinos que, como se ha visto, estaba oprimiendo los pies de Eduardo, porque, aun medio muerto, temía acercarse hasta sus manos. El bandido se pone de pie, retrocede y toma repentinamente la huida en dirección al río. Eduardo intenta persuadir a su amigo para que huya, pero Daniel, poniendo en riesgo su vida, lo lleva a la casa de Amalia, su prima, situada no muy lejos de allí. La valentía de Daniel no puede ponerse en duda, y tampoco su prontitud en ayudar a Eduardo, aun cuando este no había solicitado su ayuda. Amalia los acoge con suma generosidad, no teme poner en riesgo su persona y su casa ante los peligros de la mazorca. A las órdenes de Daniel, ella es una sumisa servidora: -Lo primero que dispongo es que traigas tú misma, sin despertar a ningún criado todavía, un vaso de vino azucarado. Amalia no esperó oír concluir la última sílaba y corrió a las piezas interiores. (p. 14) Pedro, sirviente de la joven desde tiempo atrás, es un ejemplo de lealtad, como se observa en el siguiente pasaje: /…/
-Bien, Pedro, aquí tiene usted en Amalia y en mí una hija y un sobrino de su coronel, y allí tiene usted un sobrino del general Belgrano, que necesita de sus servicios en este momento. -Señor, yo no puedo ofrecer más que mi vida, y esa está siempre a la disposición de los que tengan la sangre de mi general y de mi coronel. (p. 63) El diálogo entre Daniel y Pedro continúa, y al recibir este último el encargo de salir en busca del Doctor Alcorta, no duda en afrontar la muerte de ser necesario antes de revelar su destino: -Otra cosa más. Le he dado a usted una carta para el doctor Alcorta; mil incidentes pueden sobrevenirle en el camino, y es necesario que se haga matar antes que dejarse arrancar esta carta. -Bien, señor. /…/ El soldado hizo la misma venia que anteriormente y salió. /…/ (p. 63 )
A continuación, Amalia debe nuevamente dar muestras de su generosidad. En el siguiente pasaje da muestras de que está dispuesta a sacrificar todo en beneficio de sus amigos. Es necesario, para no dar sospechas a los enemigos, que despida a los sirvientes que tiene, hecho que Amalia realiza sin dudar: -Entonces, a los blancos por blancos, y a los negros por negros, es necesario que los despidas mañana en cuanto se levanten. -¿Pero crees tú...?
-Si no lo creo, dudo. Oye, Amalia: tus criados deben quererte mucho, porque eres buena, rica y generosa. Pero en el estado en que se encuentra nuestro pueblo, de una orden, de un grito, de un momento de mal humor se hace de un criado un enemigo poderoso y mortal. /…/
-Bien, los despediré mañana. -La seguridad de Eduardo, la mía, la tuya propia, lo exigen así. Tú no puedes arrepentirte de la hospitalidad que has dado a un desgraciado, y... -¡Oh, no, Daniel, no me hables de eso! ¡Mi casa, mi fortuna, todo está a disposición tuya y a la de tu amigo!. (p. 67) Estos son solo algunos ejemplos del comienzo de la novela que nos muestran la prontitud en Amalia en poner todo cuanto está a su alcance para ayudar a sus amigos. El sacrificio de sí misma es otra de las dimensiones heroicas que destacan en la figura de Amalia. En el capítulo quinto de la segunda parte, “La r osa blanca”, hacia el final, se menciona que Amalia está
invitada junto con Florencia y Daniel a un baile al que asistirán las más distinguidas figuras de la Federación, incluyendo a Doña María Josefa Ezcurra y Manuelita Rosas. Amalia no desea asistir porque sabe con qué tipo de personas debe tratar. No obstante, por el peligro de parecer enemigos del Restaurador, Amelia acepta ir tras una discusión con su primo Daniel, y lo hace sobre todo, por amor a Eduardo. Amalia no solo destaca por su olvido de sí en beneficio de los demás sino también por su astucia al enfrentarse a situaciones que pueden descubrir a sus amigos. Es el caso del capítulo XV de la tercera parte en que Amalia recibe una visita de la policía. Allí se le realiza un cuestionario al que la joven responde hábilmente sin dejar al descubierto a Eduardo y dando muestras de su valentía: -¿Conoce usted a Don Eduardo Belgrano? -Sí, lo conozco -¿De qué tiempo? -Hará dos o tres semanas- contestó Amalia /…/ -Sin embargo, hace más tiempo que lo han visto en esta casa -Ya he contestado a usted, señor. -¿Podría usted probar que Don Eduardo Belgrano no ha estado oculto en esta casa desde el mes de mayo hasta el presente? -No me empeñaría en probar semejante cosa. -¿Luego es cierto? -No he dicho tal cosa. -Pero, en fin, usted dice que no probaría que no estuvo. -Porque es usted, señor, quien debe probar lo contrario. -¿Y sabe usted dónde se encuentra actualmente’ -¿Quién? -Belgrano -No lo sé señor; pero si lo supiera, no lo diría- contenta y altiva porque se le presentaba la
ocasión de decir la verdad. Observamos claramente cómo evade la joven las preguntas. No obstante, cuando se le presenta el momento de defender a su amado, lo hace aun a riesgo de ser considerada enemiga de la Federación. Otro personaje que también usa de la astucia en beneficio de sus amigos es Daniel. Preocupado por las posibles inspecciones a la casa de Amalia, trata de ganar el favor de Manuelita Rosas para su prima y logra que esta le escriba una carta que podría utilizar en su defensa, en caso de que la acusaran enemiga del Régimen. Así sucede en efecto, en el capítulo IX de la quinta parte, cuando nuevamente la policía inspecciona la casa de la joven esta vez habiendo tenido que echar la puerta abajo. Gracias a la lucidez de la pequeña Luisa que recuerda la carta de la hija de Rosas, Santa Coloma marcha del lugar convencido de que esa es una casa federal. La novela Amalia además de mostrar un modelo de mujer a seguir, está estructurada como novela de folletín, hecho que la hace aún más agradable a la lectura por el afán del autor de llegar al mayor número de lectores posibles. Con este objetivo es que Mármol utiliza escenas costumbristas en la novela, muy bien logradas, como en los capítulos “Septiembre” y “Primavera de sangre”. Allí observamos sobre todo la opinión del autor sobre Rosas, y, por
otra parte, los modos de vida de la época. Pero lo que llamaba la atención del lector de Amalia es, a nuestro juicio, que toda la novela está estructurada como una novela de aventuras. Los personajes están contantemente en acción, huyendo de la policía, despistando a sus perseguidores, en reuniones secretas, etc. y salvo algunos capítulos que son amplias digresiones de la situación política de 1840, los restantes contienen suficientes elementos de acción capaces de conquistar al lector de este tipo de novela. A esto debemos añadir el papel de la intriga provocada en el lector mediante la suspensión de la acción en un punto culminante que concluye en el capítulo siguiente o en la entrega siguiente del folletín. Esto lo observamos por ejemplo hacia el final del primer tomo de la novela, cuando Florencia, su madre, Daniel, Amalia y Eduardo reciben sorpresivamente la visita de Doña María Josefa y Agustina en la casa de Amalia. Ya María Josefa tiene suficientes datos para comprobar que Eduardo es el fugitivo de aquella fatídica noche y su visita a los jóvenes es solo una excusa para verificar sus importantes averiguaciones sobre el prófugo. Los jóvenes no tienen tiempo de ocultar a Eduardo y se verán obligados a cambiar de conversación cada vez que la cuñada del Restaurador quiera averiguar datos sobre el joven. Este capítulo, deja al lector con una pregunta sin resolver: ¿cómo se librarán todos de la astucia de Doña María Josefa que ha mostrado estar sumamente segura de que Eduardo Belgrano es el unitario que se ha buscado incansablemente? Por todo lo visto anteriormente, podemos concluir que Amalia es un personaje dentro de la novela que destaca por su heroicidad, por su disposición para ayudar a su s amigos, por los innumerables sacrificios que realiza en beneficio de ellos, y por la astucia con que confunde a
la policía sobre el destino de sus seres más queridos. Conforma una pareja protagónica junto con su primo Daniel, quien también pone a disposición de sus amigos su inteligencia, su sirviente y su influencia política. También debemos destacar la admirable lealtad de Fermín, sirviente de Amalia, que es capaz de dejarse matar con tal de salvar la vida de Amalia, como de hecho sucede al final de la obra. Amalia, estructurada sobre las bases de la novela de folletín, nos propone una lectura amena y entretenida, llena de aventuras y acción, en un cuadro histórico-político descrito desde la óptica de un proscrito, que llenará todas las expectativas de un lector que busque una lectura que enseñe y eduque de una manera agradable.