ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO BASICOS

Acompañamiento Terapéutico Terapéutico - Conceptos básicos -

En un sentido coloquial acompañar es "estar con otro”. En cuanto a "acompañar terapéuticamente” indica también "estar con otro/s” pero desde un marco teórico y reerencial que undamenta un accionar terapéutico! una operatoria con direccionalidad. El acompañante terapéutico es un recurso umano preparado para asistir personas que se encuentran atra#esando por al$una circunstancia o proceso! que aecta su salud! es decir! decir! una crisis! una enermedad !una discapacidad! etapa #ital! etc. El acompañante terapéutico es quien sostiene! con su presencia! una unción asistencial espec%&ca en el área de la salud! incluido siempre dentro de un equipo que traba'a con la diada salud ( enermedad. El acompañante terapéutico cuenta con conocimientos que le permiten transitar 'unto a su acompañado! por los procesos antes mencionados! desempeñando desempeñando un rol centrado en el apoyo y sostén sostén rente a las dolencias dolencias de su asistido. asistido. El acompañamiento terapéutico implica la apertura de otro espacio más más al ser#icio del paciente paciente y su amilia! amilia! que orece orece una presencia terapéutica en lo cotidiano de las acti#idades de quien padece. )ico espacio! a su #e*! crea una cotidianeidad con el paciente que #a a resultar inédita! ya que se presta a la construcción construcción de un #%nculo en un espacio ( tiempo que #a a tener caracter%sticas particulares. +etomando lo e,puesto! es posible a&rmar que el acompañante terapéutico en adelante A.T es un a$ente de salud que se ubica en lo cotidiano para poder actuar. actuar. )e este modo! es capa* de operar sobre lo sub'eti#o! lo #incular! lo comunitario y lo social. Es oportuno indicar que apunta a contener en orma empática al paciente y a su amilia! otor$a escuca! contención! apoyo y comprensión psicoló$ica de los procesos por los que atra#iesa el paciente! como su'eto y como miembro de un $rupo. a posibilidad de brindar apoyo! as% como otros posicionamientos del acompañante! son con#enidos con el proesional

actuante. El carácter de este aborda'e es 0e,ible! por ello comprende la posibilidad de implementar propuestas! est%mulos y adecuaciones. Además el A.T inter#iene! modera! induce! e#ita! pro$rama! implementa la mediación! limita! etc. Con el propósito de otor$ar entidad terapéutica a su traba'o. 1or todo lo e,puesto asta aqu%! es apropiado señalar que el ser#icio se desarrolla y con&$ura se$2n la problemática del paciente! las caracter%sticas socio - amiliares! el momento del tratamiento! los ob'eti#os del mismo y el o los lu$ares en donde se lle#ará a cabo. 3na de las caracter%sticas de este recurso terapéutico es que en todos los casos propone e incenti#a la reali*ación de acti#idades positi#as como la apertura de espacios y conte,tos de interacción! apropiación del ocio! acti#idades recreati#as y l2dicas! etc.4 apuntando en todos los casos a me'orar la calidad y estilo de #ida. )e lo antes mencionado se desprende que la labor del acompañante terapéutico se adapta a las caracter%sticas! necesidades y situación de cada paciente. p aciente. 1or ello se desempeña en los distintos ámbitos en donde se encuentre el su'eto de la atención! ya sea en el domicilio! en la #%a p2blica o en instituciones. 3na de las tareas del acompañante terapéutico es o&ciar de sostén para que el paciente pueda mantener su unción dentro de la amilia! la comunidad y el ámbito social. Además desempeña un rol acti#o para que que el paciente paciente pueda conser#ar acti#idades acti#idades #inculadas con lo laboral y/o educati#o. También También coopera con la reali*ación de tareas que promue#an el desarrollo del la*o #incular - social. 5ale destacar que los acompañantes terapéuticos no enseñan! no ormulan demandas al paciente! no se ubican en lu$ares de saber ( poder! poder! no se orecen como modelo de salud! no piden que el paciente asocie! etc. os acompañantes in0uyen e inter#ienen en el área intersub'eti#a ( #incular4 por lo tanto se requiere de un se$uimiento por parte de los proesionales a car$o! ya sea para orientar la operatoria en el sentido terapéutico pertinente pertinente o buscado! buscado! as% como también! para "traba'ar” las #icisitudes #icisitudes que todo todo #%nculo reporta. reporta.

¿A qu quien ienes es va terapéutico?

dirig dir igido ido y cuando se implementa implement a el acompañamiento acompañ amiento

actuante. El carácter de este aborda'e es 0e,ible! por ello comprende la posibilidad de implementar propuestas! est%mulos y adecuaciones. Además el A.T inter#iene! modera! induce! e#ita! pro$rama! implementa la mediación! limita! etc. Con el propósito de otor$ar entidad terapéutica a su traba'o. 1or todo lo e,puesto asta aqu%! es apropiado señalar que el ser#icio se desarrolla y con&$ura se$2n la problemática del paciente! las caracter%sticas socio - amiliares! el momento del tratamiento! los ob'eti#os del mismo y el o los lu$ares en donde se lle#ará a cabo. 3na de las caracter%sticas de este recurso terapéutico es que en todos los casos propone e incenti#a la reali*ación de acti#idades positi#as como la apertura de espacios y conte,tos de interacción! apropiación del ocio! acti#idades recreati#as y l2dicas! etc.4 apuntando en todos los casos a me'orar la calidad y estilo de #ida. )e lo antes mencionado se desprende que la labor del acompañante terapéutico se adapta a las caracter%sticas! necesidades y situación de cada paciente. p aciente. 1or ello se desempeña en los distintos ámbitos en donde se encuentre el su'eto de la atención! ya sea en el domicilio! en la #%a p2blica o en instituciones. 3na de las tareas del acompañante terapéutico es o&ciar de sostén para que el paciente pueda mantener su unción dentro de la amilia! la comunidad y el ámbito social. Además desempeña un rol acti#o para que que el paciente paciente pueda conser#ar acti#idades acti#idades #inculadas con lo laboral y/o educati#o. También También coopera con la reali*ación de tareas que promue#an el desarrollo del la*o #incular - social. 5ale destacar que los acompañantes terapéuticos no enseñan! no ormulan demandas al paciente! no se ubican en lu$ares de saber ( poder! poder! no se orecen como modelo de salud! no piden que el paciente asocie! etc. os acompañantes in0uyen e inter#ienen en el área intersub'eti#a ( #incular4 por lo tanto se requiere de un se$uimiento por parte de los proesionales a car$o! ya sea para orientar la operatoria en el sentido terapéutico pertinente pertinente o buscado! buscado! as% como también! para "traba'ar” las #icisitudes #icisitudes que todo todo #%nculo reporta. reporta.

¿A qu quien ienes es va terapéutico?

dirig dir igido ido y cuando se implementa implement a el acompañamiento acompañ amiento

6e pueden bene&ciar de orma directa! con la implementación del acompañamiento terapéutico! di#ersos $rupos #ulnerables4 li$ados estos a problemáticas de7 salud mental! discapacidad! adicciones o #e'e*4 as% como también pacientes con patolo$%as duales. El recuso de acompañamiento terapéutico se brinda tanto a niños como a adolescentes! adultos! adultos! adultos mayores mayores y $erontes. Es importante destacar la importancia de este recurso para la asistencia de pacientes que atra#iesan por crisis de crecimiento o momentos de cambios importantes como7 adolescencia! matrimonio! elección del traba'o! casamiento de los i'os! separación! 'ubilación! #iude*! etc. El enoque de traba'o del acompañamiento terapéutico conlle#a en si una m%nima distancia que requiere de $ran disponibilidad aecti#a. Constituye el método menos a$resi#o de contención de pacientes descompensados. descompensados.

Dispositivo de Acompañamiento Terapéutico

En este sentido el desempeño del acompañante dentro del dispositivo, se manifesta con por lo menos dos caras visibles. or un lado, lo cotidiano, lo dram!tico " vivencial, lo intersub#etivo y que engloba también las actividades a reali$ar y las posibilidades de sostén del paciente. Dic%as actividades cooperan con la optimi$aci&n de las condiciones concretas de e'istencia, me#orando la adaptabilidad. or otro lado, el aporte al dispositivo con#unto, por parte del  A.T( integrando integrando al mismo datos relevantes, relevantes, para que puedan ser tratados en el encuadre del consultorio por el pro)esional actuante. *on)orme a lo e'presado lo que va a aparecer como fgura, para el paciente ,es la presencia del A.T en lo cotidiano( es decir la compañ+a, la posibilidad de intercambio, el encuentro con otra mirada de la realidad, la oportunidad de reali$ar tareas que antes no pod+a, etc. ientras lo que va a suceder como )ondo ser! la defnici&n, en

equipo, de estrategias de aborda#e y otros lineamientos de  pertinencia terapéutica.

-inculo acompañante terapéutico " acompañado paciente/.

0no de los e#es del traba#o del mencionado recurso es el relacionado con la producci&n y caracter+sticas del vinculo A.T "  paciente. 1e puede entender a dic%o v+nculo, v+nculo, desde nuestra  perspectiva, como una e'periencia e'periencia intersub#etiva m&vil, con la )orma de elipse dialéctica en la que se suceden recurrentemente momentos de apertura y cierre en distintos aspectos( permitiendo recrear el mismo y ale#arse de la estereotipias e stereotipias y cristali$aciones.

El Acompañamiento Terapéutico y sus redes. Comple'idad ( 8nterdisciplina

El acompañamiento terapéutico es un dispositivo de tratamiento actual, que opera en el área de la salud, y fue demostrando, paulatinamente, su ecacia y pertinencia terapéutica como recurso humano en este campo. Comparado con sus inicios, fue teniendo más "llegada” y pudo trascender sus intervenciones fundantes dentro del campo de la psicopatologa para acompañar otros procesos, siendo cada ve! meor reci#ido, muchas veces con gran entusiasmo y e$pectativas, por los equipos y profesionales de la salud de todas las especialidades. %ras un largo recorrido hist&rico de producciones te&rico'técnicas e investigaci&n so#re y en su práctica concreta, se congur& con fuer!a como un agente sanitario dentro de la inmensa red de atenci&n, asistencia y cuidado de pacientes.

9o obstante su reconocimiento no es pleno! quedan aun pendientes que sean enunciadas y aprobadas las normas dentro del marco de una ey! que respalden sus prácticas! alcances y caracter%sticas de sus inter#enciones! entre otros. )esde mi parecer! cuando la ey que respalde la práctica del Acompañamiento terapéutico sea aprobada por los letrados! dico recurso acrecentará su prota$onismo social y continuará su desarrollo de e&cacia terapéutica! planteando sus propias propuestas de acción! y continuará satisaciendo las demandas y que'as de los $rupos #ulnerables a quienes asiste! y a quienes en de&niti#a no se debe descuidar. :oy en d%a el pedido o solicitud de acompañamientos terapéuticos por parte de particulares! proesionales! equipos e instituciones! es ele#ado y se cuentan a ni#el biblio$rá&co con #arios documentos de casos e inter#enciones que demuestran su e&cacia terapéutica y re0e'an su necesidad en la sociedad actual. Este re$istro de necesidad social está potenciado y 'usti&cado por el amplio abanico de situaciones! conte,tos! patolo$%as e inter#enciones puntuales que se le ueron solicitando! y a las que ue respondiendo satisactoriamente! por parte de idóneos y de los equipos técnicos de or$ani*aciones! durante los 2ltimos años. E,cede este documento nominar o mencionar esas prácticas de manera descripti#a! no obstante se puede decir! a modo $eneral y aportando una inormación básica! que el acompañamiento terapéutico es un recurso umano dedicado a la asistencia de pacientes! para la cual se a preparado y capacitado4 y reali*a

siempre su práctica incluido en un dispositi#o de salud diri$ido y orientado por proesionales! equipos y/o di$itado desde una or$ani*ación social del área salud7 el campo de desplie$ue del acompañante terapéutico es lo cotidiano. :asta aqu%! desde mi parecer ay dos cuestiones undamentales a destacar7 por un lado! que el acompañamiento terapéutico se encuentra inte$rado en la inmensa red de atención sanitaria de la Ar$entina! la misma acorde a las pol%ticas de salud e,presadas por los or$anismos internacionales4 como por e'emplo7 el constante e'e de desmanicomiali*ación que e,presan. 1or otra parte! el concepto de red lo atra#iesa en su práctica diaria y concreta! al estar #inculado necesariamente a los lineamientos de proesionales uni#ersitarios! abocados a la salud y asistencia de pacientes. 1roesionales matriculados y le$itimados socialmente por sus conocimientos y prácticas! respaldados por las eyes correspondientes a cada especialidad. En este encuentro del acompañamiento terapéutico con proesionales de di#ersas áreas! se produce uno de los que yo considero más importantes intercambios! con un plus producti#o y un prometedor por#enir para el acompañamiento terapéutico! as% como también para otras prácticas psicosociales del área salud. Estos intercambios producen diseños de aborda'e denominados7 "del caso por caso”! lo cual promue#e! posibilita y "e,i$e” el traba'o interdisciplinario. 9o obstante la alta de respaldo! acia el acompañamiento terapéutico! que es parcial y de momento! en cuanto a la aprobación de una ey para la re$ulación para su e'ercicio! su práctica cotidiana y e,istente de este dispositi#o conlle#a! "puertas adentro”! una metodolo$%a y un modo de traba'o que le dan autentica entidad terapéutica! seriedad! responsabilidad! respaldo y ética en sus prácticas. Esto es en primer lu$ar por la inaltable presencia de un proesional! que permanece a car$o del caso! brindándole al acompañante terapéutico los lineamientos de acción. ; en se$undo lu$ar por las &$uras del coordinador y super#isor del caso! unciones estas que esbo*aré más adelante. Es notable! por lo e,puesto! la con0uencia de proesionales que inter#ienen! en estos aborda'es del "caso por caso”! cada uno con roles dierenciados. o cual me mo#ili*a a citar una biblio$ra%a que puede ayudarnos a #er la importancia y proundidad de esta red de proesionales que se #inculan para darle cuerpo a esta práctica! el

traba'o y disponibilidad emocional que representa para todos los implicados. En el libro "a psicolo$%a en el campo de la pre#ención”! ??@ comunican que "2la sicolog+a reventiva constituye un campo interdisciplinario de investigaci&n y acci&n que desde una perspectiva proactiva, ecol&gica, y ética y una concepci&n integral del ser %umano en su conte'to sociocomunitario real y concreto, trata de utili$ar los principios y la tecnolog+a de la intervenci&n actualmente disponible, en cualquier disciplina que resulten 3tiles para la prevenci&n de la en)ermedad24 5avil!n y -illalva6 78896 ::/ 42ara esta especialidad de la sicolog+a, un bienestar aislado no e'iste, como tampoco e'iste una salud mental sin la salud )+sica, biol&gica, social, etc. or ello, desde esta perspectiva de la salud mental y a través de un minucioso an!lisis, encuentran su lugar y defnen sus interacciones dialécticas los )en&menos pol+ticos, los valores socioculturales, las relaciones %ist&rico sociales, las vicisitudes de los con#untos %umanos, las estructuras de poder, etc. El  campo de la salud es un espacio interdisciplinario, donde in;uyen los saberes24 5av+l!n y -illalva6 78896:7/ 42Encarar este espacio implica re)erirnos, en principio, al valor de las nociones de disciplina, interdisciplina y transdisciplina24 5av+l!n y -illalva6 78896:7/ 42el planteo que pretende ampliar, y desagregar e incluir, el !rea de conocimiento, recibe distintas denominaciones. Todas tienen un e#e com3n6 la disciplina, es decir, el campo de conocimiento especifco de una porci&n de la realidad sea de naturale$a, sea %umana/.
implica un enriquecimiento del aborda#e )rente a problemas complicados y di)+ciles de a)rontar, sin que todav+a la +ndole de su  problemati$aci&n necesite saberes y pr!cticas nuevas y transdisciplinarias. / 42*on la irrupci&n del paradigma de la comple#idad, como lo  plantea Edgar or+n, especialmente en las 3ltimas etapas de la modernidad, se originan nuevas problem!ticas y ob#etos de conocimiento que e'igen v+nculos y contactos cada ve$ m!s estrec%os entre distintas disciplinas. A los encuentros entre especialistas para abordar un mismo problema de investigaci&n se los suele denominar traba#os interdisciplinarios24 5av+l!n y -illalva6 78896:>/ Este planteo que! se puede decir! se ubica en un ni#el 1re#enti#o en 1sicolo$%a! e,presa con claridad al$unos temas que deben tenerse en cuenta a la ora de diseñar aborda'es del "caso por caso” para operar en salud en todos sus tres ni#eles de atención primaria! secundaria y terciaria y por todos sus prota$onistas. En primer lu$ar! se destaca el aborda'e interdisciplinario de pacientes y la construcción de un len$ua'e com2n. ; en otro termino un concepto de salud que abarca los campos de lo psicoló$ico! lo bioló$ico o %sico y lo social! lo comunitario! lo pol%tico y los #alores socioculturales. Es de destacar que el acompañante terapéutico se desempeña mayormente en lo cotidiano de las acti#idades de un su'eto y su amilia. Esa cotidianidad está atra#esada por todos los campos anteriormente mencionados! por lo cual! pienso! que este a$ente de salud debe contar con nociones y conceptos básicos de reerencia de todas esas áreas y poseer una mirada cr%tico -anal%tica. El acompañamiento terapéutico plantea entonces una práctica que se inscribe en el sistema de salud como una red de proesionales dentro de una red más amplia e importante constituida por las pol%ticas de salud de or$anismos internacionales.

Coordinación en acompañamiento terapéutico7

)esde la unción del coordinador se $estionan #arios aspectos que acen más #iable la continuidad del tratamiento. Es del dominio del coordinador establecer lo que en acompañamiento terapéutico al$unos llaman encuadre! esto es &'ar orarios! lu$ares y onorarios. También acer la presentación de inormes y otros documentos a los proesionales a car$o del caso y! qui*ás! a la mutual que corresponda. Ayuda a dar orma al plan de traba'o del o los acompañantes terapéuticos inter#inientes! aportando desde su saber! ob'eti#os! pautas y en ocasiones pla*os. El espacio de coordinación es también un lu$ar para el acompañante terapéutico. All%! éste e,pone sus sentires y contratranserencias respecto al caso y sus proesionales. El coordinador lo ayuda a recrear y encontrar nue#os sentidos! nue#as miradas que le permitan al acompañante rati&car y recti&car su operatoria en el caso. Es un espacio en el que además se tratan de e,plicitar las teor%as con las que el acompañante dice o quiere mo#erse y las teor%as que en realidad "usa”. 6e insiste en me'orar de esta orma su operatoria a tra#és del análisis critico de las "teor%as en uso”. 6e re#é en de&niti#a la distancia o dierencia del discurso teórico del acompañante y la teor%a que re0e'a sus prácticas concretas y puntuales.

6uper#isión en acompañamiento terapéutico7

1ara desarrollar el concepto de super#isión en acompañamiento terapéutico citaré solamente unos párraos del libro de 6usana uras de ??.”Acompañantes Terapéuticos. Actuali*ación teórico ( cl%nica"7 "2la supervisi&n es un espacio de revisi&n de los puntos ciegos del acompañante terapéutico, de sus resistencias inconscientes, de sus ideolog+as, de su ética( es un lugar de cote#o y re)ormulaci&n de las teor+as en relaci&n a la cl+nica24 uras de auer y @esnisy6 788=6 B:/ 42cada proceso singular de devenir acompañante terapéutico est! marcado por m3ltiples supervisores y procesos de supervisi&n con los que se va armando una matri$ apta para, en el me#or de los casos, pensarse a si mismo y por si mismo24 uras de auer y @esnisy6 788=6 B:/ 42comencemos por delimitar su campo, se trata de un lugar de articulaci&n te&ricoC cl+nico " técnico donde se puede pensar y signifcar menos contaminados2 Esto o)rece una &ptica distinta...4 uras de auer y @esnisy6 788=6 B:/ 42la cl+nica pide y necesita un espacio propio de re signifcaci&n con otro que auspicie de tercero.
ibliogra)+a de consulta6

uras De auer, 1usana F @esni$y, 1ilvia 788=/ 4Acompañantes terapéuticos " Actuali$aci&n te&rico " cl+nica. Ed. / 40na Gntroducci&n a la )ormaci&n el el traba#o. %acer visible lo invisible4. Ed. Hondo de *ultura Econ&mica. s. As.

as unciones del Acompañamiento Terapéutico7 -El "lu$ar” del acompañante terapéutico en el tratamiento-)esarrollo istórico social del Acompañamiento Terapéutico-

El tema de las funciones fue desde los comien!os #i#liográcos dedicados al acompañamiento terapéutico muy signicativo, y en ocasiones mostr& ruidosos'silencios, rgidos posicionamientos y discursos. (oy comprendo las particularidades de esas #i#liografas como uno de los "motores” que permiti& y posi#ilit& el desarrollo hist&rico'social del desempeño actual del acompañante terapéutico desde los )ltimos *+ o * años.

1lanteando el tema7

En primer lugar quiero citar a -. ulice / -. 0ossi, quienes se e$presan en el prefacio de su o#ra 1compañamiento %erapéutico, so#re la unción del acompañante terapéutico de la siguiente forma2 " …Desde nuestro criterio, la función del acompañante terapéutico solo puede denirse en relación a la estrategia de un tratamiento, e irá cobrando sentido en la medida en que este avance, es decir, en relación a las particularidades de cada caso. En la dirección de un tratamiento, no ha un saber previo. !" ha un saber supuesto que el paciente, en la transferencia, atribue al terapeuta… Es necesario aclarar, no obstante, que cuando hablamos de estr ategia no es en sentido de un saber previo puesto del lado de quien conduce un tratamiento, acerca de cómo intervenir frente a cada entidad cl"nica, de manera general. # menos aun de parte de los distintos profesionales que pudieran participar en ese tratamiento, incluido el acompañante...$ %&ulice  'ossi( )**+(-

3i #ien, respecto de lo ledo hasta aqu, se puede pensar la unción del acompañante terapéutico como el "lugar” que tiene éste en un tratamiento, entonces es necesario que todos los agentes de salud pensemos que no hay s&lo un "lugar” posi#le para este recurso2 desde cada escuela psicol&gica y psiquiátrica, como desde cada especialidad médica y asistencial, y seg)n el marco te&rico que la sustenta, sele puede otorgar tácita o e$plcitamente un "lugar” diverso y válido. El mismo redundará en una inclinaci&n y fundamentaci&n, en cada caso particular, de la nominaci&n de funciones especcas que asumirá el acompañante terapéutico de cara a su tra#ao concreto y que las mismas se particulari!arán en la re4e$i&n so#re y en la práctica que cada área requiera. Creo que en la apreciaci&n del párrafo citado, los autores se reeren especialmente al acompañamiento terapéutico en salud mental, y más precisamente desde una mirada psicoanaltica, lo que algunos, por su especicidad, están empe!ando a denominar "acompañante psicoterapéutico”. 1unque es de destacar que en la actualidad los pedidos de acompañantes terapéuticos no s&lo están siendo formulados por profesionales del ám#ito "psi”, sino tam#ién desde otras especialidades, en donde ha#lar de "sa#er supuesto del terapeuta” no es operativo, ni un lugar desde donde "intervenir” y5o u#icarse en un tratamiento. 6os autores tam#ién ha#lan de un "sa#er previo”, que termina por no ser tal, en relaci&n a un posicionamiento profesional, que permite no denir una estrategia a priori frente a determinada entidad clnica en el área de psicopatologa o clnica psicol&gica. Esto es caracterstico del psicoanálisis, en donde tam#ién se dice que2 el "sa#er” lo tiene el paciente por estar ha#itado por un sntoma que ha#la mas allá de él 7tam#ién ocurre esto en un sueño, un acto fallido, un lapsus, como lo postul& 8reud en su época9.ara mi esto ya es un posicionamiento estratégico. :esde el punto de vista de los autores, este planteo condiciona tanto al terapeuta como al acompañante terapéutico, los dea en un "lugar” en el que no pueden precisar ni sus funciones especcas ni su estrategia de tratamiento a priori. -. ulice y -. 0ossi hacen una crtica, en la o#ra mencionada, acerca de una nominaci&n de funciones especcas que hicieron en una pu#licaci&n anterior 3. ;uras de
de esta manera en el lugar de ob0eto. !eg1n este criterio, las funciones del acompañante terapéutico también pueden ser denidas a priori. Esto es lo que vamos a encontrar en el te2to de !usana 3uras de 4auer, 5compañantes terapéuticos  pacientes psicóticos…$ %&ulice  'ossi( )**+(663i #ien se puede estar de acuerdo con este planteo, para los casos de a#ordaes en psicopatologa desde la &ptica psicoanaltica, es sa#ido que hoy el acompañamiento terapéutico trascendi& esas primeras intervenciones fundantes para irse deniendo respecto a las pro#lemáticas que a#orda hoy como un recurso más plástico y multifacético.

En relaci&n al "lugar” del acompañante terapéutico, tam#ién en salud mental, 3. ;uras de acompañado. 1demás dicho concepto es teori!ado desde la psicologa social, a la cual le guardo mucho respeto y la considero pertinente como práctica psicosocial, signicándose desde ese esquema conceptual, al vnculo, como sumamente operativo y eca! para producir modicaciones? mientras que para otras escuelas psicol&gicas se sostiene que no se de#e hacer vnculo o la!o con el paciente.

3. ;uras de
miedos, su desesperan7a, e incluso en aquellos momentos de maor equilibrio…  6- I)recerse como re)erente( …El 5compañante =erapéutico es para su  paciente un /referente$, incluéndose como tercero. uando hablamos de /terceridad$, lo hacemos aludiendo a un posicionamiento del 5compañante =erapéutico que opera en el v"nculo a la manera de organi7ador ps"quico que lo auda a regularse…  :- Ayudar a 4reinvestir6 En virtud del grado de vulnerabilidad del #o en las  psicosis, el 5compañante =erapéutico se ofrece a la manera de un /organi7ador   ps"quico$ capa7 de intervenir operativamente  decidir por el paciente en aquellos ordenes donde éste no es aun capa7 de hacerlo por si mismo. 5sume  por momentos funciones que /el #o del paciente$, por estar comprometido  debilitado por la enfermedad, no puede desarrollar… >- @egistrar y ayudar a desplegar la capacidad creativa del  paciente6 …:ichas autoras, tam#ién incluyen dentro de las funciones2 "@@abilitar un espacio para pensar…, Arientar en el espacio social… e Bntervenir en la trama familiar…$ %!. 3uras de 4auer  !. 'esni78( 699:( :>;:?En mi opini&n todo lo mencionado de#e hacernos re4e$ionar so#re si la denici&n de un rol, en este caso el de acompañante terapéutico, y con todo lo que esto conlleva, consiste en delimitarlo para darle entidad e identidad, lo cual redunda desde otro punto de vista en un recorte, un encapsulamiento. A #ien, si ese rol surgido de un conte$to hist&rico > social, de#e permanecer a#ierto a las pro#lemáticas que los diferentes conte$tos le "adudiquen” para resolver y5o dar respuesta, pro#lemáticas que son tam#ién de una época.

6a opini&n anterior se puede plantear tam#ién de la siguiente forma2 la teori!aci&n, forma, práctica y funci&n del recurso acompañamiento terapéutico va a remolque de la necesidad social, o el registro de necesidad social produce y requiere siempre roles ya denidos y cerrados, y de no ser as2 Bporque tendemos a esto 1lgo similar ocurre cuando se pretende dividir el rol en acompañante terapéutico y acompañante psicoterapéutico en dos prácticas distintas. En lo personal, no estoy de acuerdo, creo que se trata de sumar y no de dividir, de#emos construir un rol, que como au$iliar de diversos tratamientos, se pueda u#icar en un lugar de "no sa#er a priori sus funciones” y en otros, momentos, casos o aspectos del mismo caso, permitirse dar ciertas directivas desde un lugar de "sa#er ”, más com)n del modelo médico y no me reero s&lo al modelo psiquiátrico. Como vemos, dentro del mismo campo "psi” hay distintos posicionamientos. 3e o#serva en esas primeras #i#liografas del tema, una polari!aci&n de posturas y marcos te&ricos que comunican y ponen el énfasis en "la adhesi&n y pertinencia a denir a priori las funciones del acompañante terapéutico” y el intento convencido de no caer en ese lugar de "sa#er” a priori so#re dichas funciones. :esde mi esquema referencial estos dos polos, si #ien parten de posicionamientos te&ricos distintos en el área de salud mental, permitieron y posi#ilitaron el desarrollo dialéctico de dicho rol, que en una sntesis dialéctica y de cara a la demanda social que sostiene, fue creciendo más allá de esos intentos por "coloni!arlo” y "adudicárselo” con la inevita#le marca que ello hu#iera signicado de quedar cerrado de una ve! y para siempre. ara ver este desarrollo y alcance actual del acompañamiento terapéutico analicemos, por eemplo, la a#undante demanda de este rol que se genera hoy por hoy desde el área de la geriatra en casos de enfermedades cr&nico'degenerativas y demencias 7al!héimer, pár=inson, etc.9. En estos casos se pueden mencionar como funciones a priori y, desde mi punto de vista esto es #astante atinado, las que detallo a continuaci&n2

Apoyo en las Acti#idades de la #ida diaria 71:9, que suponen y D necesitan un "sa#er previo” y no un "sa#er supuesto al analista” y requieren de otro tipo de profesional de la salud como puede ser un %erapista Acupacional. Apoyo en Estimulación Co$niti#a 7en lo cotidiano9, que suponen por D eemplo el alineamiento a las directivas por parte del acompañante de2 un sicopedagogo, un %erapista Acupacional, un Feur&logo y5o un sic&logo. Es decir, que en estos casos se requieren intervenciones directivas desde un sa#er previo y dira técnico, con funciones para el acompañante pautadas a

priori y orientadas hacia un o#etivo. Fo o#stante puede suceder que en el marco de reali!aci&n de estos apoyos, se de#a mantener además una disponi#ilidad de "no sa#er a priori” so#re ciertas funciones, so#re todo si se tiene en cuenta que el acompañante terapéutico tra#aa en lo cotidiano, donde hay por lo general otras personas o familiares 7red de vnculos9, cercanos al paciente y que hacen la!o con el acompañante terapéutico, en donde un terapeuta familiar, de parea o grupal, seg)n sea el caso, requiera esta condici&n en el acompañante terapéutico, para con los vnculos del paciente, permitiéndole una operatoria particular. 0especto al desarrollo hist&rico social del acompañamiento terapéutico, queda pendiente aclarar que el mismo no se despleg& solamente en un conte$to te&rico. Cada acompañante terapéutico construy& en su recorrido profesional, especialmente en los primeros años de su la#or, proyectos de tra#ao que incluyeron funciones denidas a priori, en #ase a sus conocimientos, y que se plasmaron en su propuesta de a#ordae. 6as mismas fueron redenidas como respuesta a la demanda de instituciones, profesionales y familias, dando lugar a adaptaciones y nuevas funciones. Con esto deseo señalar que la ampliaci&n del rol del acompañante terapéutico, tal como lo conce#imos actualmente, fue producto de un proceso que conug& aspectos te&ricos y prácticos2 la teora congur& la práctica y, a su ve!, la práctica gener& desarrollos te&ricos so#re nuevas funciones especcas de este recurso. Esto sucedi& como respuesta a los requerimientos que la sociedad efectu&, centrados en la resoluci&n de sus pro#lemáticas emergentes, es decir, como parte del devenir de cada sociedad, modicaci&n que no posee punto de culminaci&n

Al$unas unciones $enerales del acompañamiento terapéutico

En este apartado deseo compartir algunas de las funciones especcas que formulé en el transcurso de mi desempeño profesional y que formaron parte de las propuestas de tra#ao que presenté en organi!aciones destinadas a la atenci&n de pacientes. Ca#e destacar que algunas de ellas coinciden con las enunciadas por diversos autores.

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v
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mismo. v (aciendo presente la l&gica del tratamiento en lo cotidiano del

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 

acompañado. v romoviendo la resiliencia humana y la planicaci&n de la esperan!a. v Da#orecer el intercam#io con el medio social, funcionando como un semeante con quien compartir actividades recreativas, la#orales y5o

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         

educativas. v Afreciendo presencias en los lugares donde el acompañado desarrolla sus actividades cotidianas. v 0eali!ando salidas a la va pu#lica. v Creando nuevos conte$tos de desarrollo para el paciente. v recer un espacio de diálogo donde lo su#etivo se pueda e$presar a través de la pala#ra. v 1compañando con una escucha empática. v Atorgando una pala#ra o#etivante o continente. v Acompañar al paciente y a su familia en sus cuadros afectivos. v 0efor!ando sus propios esquemas de contenci&n y regulaci&n. v


#enecioso para el paciente. v Atorgando un espacio más de producci&n su#etiva. v Dacilitar las condiciones que le permitan el diseño de h á#itos sanos. v imitar en situaciones interpersonales en donde el paciente pueda



resultar perudicado v Aciar de terceridad en los vnculos.

 

i#liografa2 ulice, - y 0ossi, - 7*GGH9. Acompañamiento Terapéutico. s. 1s. Ed. olemos ;uras de
Acompañar con una didáctica.


El tra#ao que voy a sociali!ar por este medio fue previamente ledo y e$puesto en las "rimeras Lornadas rovinciales de la 1sociaci&n de 1compañantes %erapéuticos de la 0ep)#lica 1rgentina”, cuya temática central fue2 "6a inserci&n del acompañamiento terapéutico en las redes de salud mental de la rovincia de uenos 1ires”. Estas primeras ornadas se llevaron a ca#o en el año I++ y tuvieron un carácter preparatorio para el "Congreso Facional de 1compañamiento %erapéutico” que se desarroll&, al culminar dicho año, en la provincia de C&rdo#a. En aquel momento el artculo fue titulado como "El acompañamiento terapéutico y una didáctica”. Este tra#ao constituy& para m un punto de importancia coyuntural en mi historia formativa.


Entonces, para "solucionar” todos estos "pro#lemas” y mi situaci&n la#oral, además de satisfacer mi "apetito patol&gico” por conquistar el sa#er, ha#a comen!ado a estudiar psicologa social@a@a@a.

F1or qué una #i#encia transicionalG Kena tra#aando como 1.% y me ha#a empe!ado a sentir seguro con este rol que e$iga prestarse a una e$periencia intersu#etiva, persona a persona. %am#ién esta#a estudiando psicologa social. / sucedi& que me convocaron para tra#aar en un (ogar de adolescentes y adultos, con retraso mental y patologas asociadas.
D C&mo fue capa! de conectarse con la propuesta de acceso e incorporaci&n de conocimientos especcos, de los institutos de formaci&n de operadores en psicologa social. D

C&mo intent& trasladar sus conocimientos a otros ám#itos grupales.

D

or )ltimo, algunos aspectos te&rico > técnicos del 1.%.

El acompañante terapéutico  una didáctica %699?-( Desde mi punto de vista, el acompañamiento terapéutico es un recurso humano especiali7ado. El mismo se pone a disposición de los desarrollos de tratamiento que dirigen los profesionales de la salud mental %neurólogos,  psiquiatras, psicólogos-. &ara tal n, el acompañante terapéutico %5.=- asume las indicaciones de aborda0e, congurándose como un agente de salud dentro del dispositivo de curación, que permanece, opera e inCue en lo cotidiano del  paciente, fuera de los l"mites del consultorio. El 5.= cumple diversas funciones, que var"an de acuerdo a las  particularidades del caso  a la estrategia del profesional. !u ob0etivo general es representar, en el d"a a d"a del paciente, la lógica  las premisas del tratamiento, tanto las que se orientan en relación a la cura, como las que implican una direccionalidad preventiva, intentando aportar calidad  estilo de vida e inCuendo sobre el pronóstico  la evolución del padecer del acompañado. El quehacer habitual de algunos 5.= se 0uega en brindar compañ"a terapéutica a su0etos que transitan procesos patológicos mentales, as" como también a adultos maores, personas con capacidades diferentes,  otras /limitaciones$. En este conte2to, los 5.= desarrollamos una modalidad, en cada caso singular, de acompasar los vaivenes emocionales del paciente respecto a su tratamiento, procurando la continuidad del mismo. &ara eso, construimos un modo de escuchar  otorgar contención particulares  una habilidad de dar apoo diario al paciente, que lo audan a integrarse socialmente, a vincularse con otros signicativos, a encontrar nuevos modelos identicatorios, a salir de la posible retracción producida por su padecer, etc. En la posibilidad de brindar escucha, el 5.= se presenta como una  persona capa7 de escuchar  de tolerar el silencio e inducir al diálogo a su acompañado, si lo considera pertinente. 5demás, se abstiene de emitir 0uicios de valor en relación con aquello que el acompañado le comenta. En esta situación puede, también, poner en 0uego /silencios estratégicos$ ;o la

 palabra /ob0etivante$ o /continente$. Es oportuno señalar, que el acompañado encuentra en esta escucha( D

una v"a de e2propiación verbal catártica.

D otro espacio de producción sub0etiva, aparte del que proporciona el  profesional. D

una manera de reelaborarse poniendo en 0uego su sub0etividad.

!ubrao que todo encuentro con la propia historia, en este caso e2presada verbalmente por el acompañado, es en realidad, un reencuentro que congura un e0ercicio terapéutico. &or otra parte, la posibilidad de contener en momentos de crisis, angustia, urgencias sub0etivas  depresión, entre otros, es  deberá ser convenida con el profesional actuante. !in embargo, en el desarrollo del acompañamiento terapéutico se pueden implementar propuestas, est"mulos, adecuaciones. 5demás es posible intervenir moderando, induciendo, evitando,  programando  limitando. !e hace mención que dicha contención se origina en la escucha del 5.= , también, de las actividades llevadas a cabo por el acompañado. En este marco de traba0o, menciono otras funciones importantes( favorecer las dimensiones ocupacional  social del su0eto. En la primera, el 5.= intenta fomentarla, sosteniendo en lo concreto  en lo an"mico la reali7ación de actividades educativas  laborales, acentuando aquellas que tengan que ver con el deseo del paciente o estén prescriptas por el profesional a cargo del tratamiento. 5demás, en los casos que se requiera, el 5.= brinda apoo para que el paciente realice las rutinas de rehabilitación indicadas, sostenga su concurrencia al hospital de d"a,  cumpla con otras instancias de su tratamiento. En cuanto a la dimensión social del paciente, el 5.=, procura  planicar, proponer, sostener su participación en eventos sociales, salidas a lugares espec"cos. 5demás, promueve la construcción e inclusión del acompañado en grupos de pertenencia, por e0. personas que concurren a itinerarios puntuales de la oferta cultural actual %e2posiciones de arte, conciertos, etc.El e0e del traba0o sobre el que está centrado este recurso, es el relacionado con la producción  caracter"sticas de un v"nculo acompañante  acompañado. El mismo tiene que poder resultarle, al paciente, grato , al mismo tiempo, terapéutico. !e puede entender dicho v"nculo desde la teor"a de la psicolog"a social, como una e2periencia intersub0etiva móvil, a la manera de elipse dialéctica, con momentos de apertura  de cierre recurrentes, que  permiten recrearlo, delimitando un curso.

El acompañamiento terapéutico como práctica sustentada teóricamente se desarrolló. Esto generó que muchos psicólogos  psiquiatras recurrieran a este rol, dimensionándolo como( D

n recurso asistencial para ofrecer a sus pacientes.

D

na alternativa estratégica de aborda0e

D

na intervención.

!in embargo, dicho desarrollo se efectuó en función de la compañ"a terapéutica que se necesitaba dar a un su 0eto que pose"a dicultades asociadas a enfermedades o limitaciones. &ero Fqué sucedió cuando fui llamado por una institución para cumplir con la función de /instructor de taller$G En el caso que describiré a continuación, se trataba de un /taller de mantenimiento  manualidades$ que funcionaba en un hogar para adolescentes  adultos, con retraso mental  patolog"as asociadas.
Decodico que el proceso que acompaño es grupal. Está centrado en el aprendi7a0e, en la adquisición de habilidades, de destre7as sociales  operativas por parte de los alumnos, lo cual, necesariamente e2ige que o incorpore nuevas herramientas teóricas sin abandonar las propias del acompañamiento terapéutico. 5hora bien, la idea de grupo cua actividad se centra en el aprendi7a0e, solicitó la inclusión de una noción de didáctica… F# qué es la didácticaG !iguiendo a Hronc8art, podemos denirla como una forma de enseñan7a coherente  sistemática, rmemente articulada con los ob0etivos sociales más democráticos, que e2plore al má2imo las capacidades psicológicas del alumnado. En mi caso, tomé el esquema de la didáctica de la psicolog"a social, basado en las ideas de &ichón 'iviere. El mismo puede describirse de la siguiente manera( se brinda una parte teórica en donde la información impacta   dispara en lo emocional. Esto lleva a reCe2ionarI charlar, sobre lo que se entiende, lo que se siente  lo que se hace con lo que se siente. 5l mismo tiempo promueve una planicación de actividades que requieren otras formas de e2presión, además de la palabra, como por e0emplo 0uegos, e2presión  plástica, actuación, creación. Dichas acciones generan una nueva reCe2iónI charla sobre lo que se entiende, lo que se siente  lo que se hace con lo que

se siente.
cada su0eto abocado a la tarea de crear  aprender pasaba por esta instancia de ale0amiento, de problema, de crisis,  lo hac"a en u n momento distinto al de su compañero. Esta situación, a su ve7, se presentaba para mi como una oportunidad para intervenir  /acompañar$ el proceso, audando con ideas, valorando lo alcan7ado hasta el momento, introduciendo nuevos materiales que impactasen  desestructurasen, para luego, volver a estructurar  alcan7ar  un equilibrio que también era momentáneo. Bnterven"a apuntando a que los individuos lograsen una retroalimentación positiva, en cada momento del  proceso, que pusiesen en 0uego su parte volitiva  su emocionalidad. Estas instancias de contradicción entre lo vie0o  lo nuevo constitu"an, al mismo tiempo, oportunidades para reCe2ionar sobre nosotros aprendiendo sobre cómo aprendemos a aprender. Dicha reCe2ión desestabili7a momentáneamente  modica la matri7 de aprendi7a0e, la matri7 de encuentro con lo real construida socialmente, esa matri7 que n os dice /está todo dicho o hecho, no ha nada nuevo ba0o el sol$. Estos momentos problemáticos  plantean la emergencia de la singularidad de cada su0eto  del grupo, cada uno reacciona de manera particular, se ale0a momentáneamente de la tarea, decide hacer otra cosa o no hacer nada. Entonces, mi función era reconducirlo hacia el encuentro, hacia la apropiación. &ara ello se abr"an espacios de ch arla, se aprend"a a hacer algo distinto de lo h abitual con lo que sentimos. !e fortalec"a el sentir, el pensar  el hacer como bloque aptitudinal, transformador  de la realidad. En esta e2periencia, la conducta de los acompañados que participaban en el /taller$ era entendida dentro del marco del proceso de aprendi7a0e que se les propon"a. Jo era tomada como un hecho aislado, sino como parte del comportamiento que generaba el dispositivo implementado.
solicitaban que fuera con los acompañados al servicio de consultorios e2ternos especiali7ados en psiquiatr"a, que funcionaban en el @ospital 5le0andro 3orn, de 4elchor 'omero, en mi carácter de 5=. 5ll" los profesionales daban las indicaciones medicamentosas  otras pertinentes para cada individuo.
i#liografa2 D

Enrique ichon'0iviere 7I++J9 "el proceso $rupal”. Ed. Fueva Kisi&n.

D 1. . de Nuiroga 7*GGH9 "
D

:.M. Minnicott 7*GHI9 "+ealidad y 'ue$o”. Ed. -edisa.

D -. ulice'-. 0ossi 7I+++9 "Acompañamiento Terapéutico”. Ed. olemos. D 8.
Apuntes para el insi$t educati#o ( ormati#o del acompañante terapéutico7 6os acompañantes terapéuticos en general y de estos los especcamente dedicados a la salud mental nos "preguntamos” de manera e$plcita o implcita2 c&mo "acompañar terapéuticamente”, qué aptitudes y actitudes se necesitan, y qué marco te&rico es o puede ser el más pertinente para dirigir nuestra pra$is. :esde mi marco conceptual entiendo esta pra$is como una acci&n planicada destinada a modicar la "realidad” y a nosotros mismos. Ona pra$is amplia puede ser la forma que adoptamos al "pararnos” frente a un caso concreto, podra ser mencionada esta particularidad como la "estrategia”. Ona pra$is menos amplia podra ser la "intervenci&n” que reali!amos pensando dentro de la l&gica de la "estrategia” glo#al que adoptamos? y una pra$is mas glo#al es, desde mi punto de vista, aquella que englo#a a las otras dos con todas sus variantes y que dene y da identidad a nuestra profesi&n u ocupaci&n, con sus paradigmas y conunto de "verdades” a las que "adherimos”. En la actualidad, los marcos te&ricos más "fuertes”, que al#ergan, dan lugar y permiten el desarrollo del acompañamiento terapéutico, en salud mental, son los que manea la psiquiatra y la psicologa? am#os validan sus conocimientos desde la l&gica formal, y son positivistas. 3alvo escasas oportunidades estos profesionales permiten o dan lugar a prácticas denidas desde una l&gica dialectico materialista, en donde la pra$is que reali!amos, as como tam#ién la que reali!a nuestro acompañado modica en un do#le aspecto2 el del campo o sueto de la operaci&n ' intervenci&n y a nosotros mismos. 3i esto sucediera se podran ampliar las posi#ilidades de reali!ar raticaciones y recticaciones de nuestra pra$is, además y so#re todo de nuestros marcos te&ricos y esquemas conceptuales. las más > implcitas, so#re determinados conceptos. or eemplo, podemos tomar el concepto "crear” o "recrear”? tam#ién el de "cam#io” y por que no el de "normalidad”.

Nui!ás las deniciones encuentren el "pro#lema” de que por un lado orientan, recortan para precisar algo de un sector de la realidad y descri#en aquello que denen. ero por el otro lado, limitan, encapsulan o cierran, sin permitir aperturas, en la pretensi&n de salvaguardar un dogma, aquello que intentan denir. 1compañar terapéuticamente es una denominaci&n que se integra por un ver#o y un adetivo calicativo. "1compañar” es un ver#o que seg)n el diccionario quiere decir "estar o ir en compaña de otro”? "untar una cosa a otra”? "e$istir o hallarse algo en una persona, por eemplo2 "le acompañ& la fortuna”. or "terapéuticamente”, el diccionario dice "parte de la medicina que tiene por o#eto el tratamiento de las enfermedades” F&tese que el diccionario que utili!amos conserva y reproduce una ideologa, se fundamenta en un sistema de creencias, que le h acen dar una denici&n, avalada por el modelo cientco de las ciencias naturales, donde lo terapéutico aparece ligado )nicamente a la medicina o meor dicho a la #iomedicina, y ni siquiera entran en menci&n, aunque mal no sea para fomentar un de#ate, a todas las ciencias sociales que hacen pra$is terapéuticas. or otra parte, aqu se ve eso que comentá#amos lneas más arri#a so#re las deniciones, "acompañar terapéuticamente” seg)n el diccionario puede signicar "estar o ir en compaña de parte de la medicina que tiene por o#eto el tratamiento de las enfermedades”. Esta es una respuesta que resulta a primera vista coherente, pero sa#emos que no es la respuesta que #uscamos los acompañantes terapéuticos acerca de "c&mo acompañar terapéuticamente” Esto más que dar respuesta a la pregunta del acompañante terapéutico so#re "c&mo acompañar terapéuticamente”, lo dea enfrentado a la #)squeda de la respuesta. Es decir, que tiene que "crear” o "recrear” su pra$is interpelando su accionar o deniendo unto a otro, como puede ser un referente profesional. %am#ién pude "recrearse” poniendo su re4e$i&n al servicio de pensar en y so#re su práctica y el modelo te&rico que la sustenta. El lenguae, instrumento #ásico de comunicaci&n, produce tanto claridades como confusiones. 1 través de esta herramienta transmitimos contenidos cuyo signicado es en muchas ocasiones equivoco, porque utili!a pala#ras que al#ergan conceptos que remiten a distintos grupos de creencias, a diferentes conuntos ideol&gicos, a distintas tradiciones sociales y culturales. 6a "diversa” #i#liografa, acerca del "1compañamiento %erapéutico” tam#ién se edica desde un cuerpo de creencias, tam#ién pertenece a un conunto ideol&gico, a distintas escalas morales y delimita una pra$is particular, acotada o no, dependiendo quien la mire.

:icha #i#liografa transita tam#ién con la do#le valencia que e$presamos para las deniciones, por un lado produce claridades, orienta y descri#e? y por otro lado limita, encapsula y cierra, en ocasiones o#turando nuevas aperturas, y en otros ustica miradas y conductas descalicadoras para con aquellos que se apartan de sus cuerpos creenciales y optan por operatorias distintas.

9ociones de Acompañamiento Terapéutico7

- )ispositi#o ( &$ura y ondo ( unciones - aptitudes (

El ser#icio de acompañamiento terapéutico se instala a partir del pedido de un amiliar directo del paciente7 madre! padre! ermano! i'o! t%o4 además necesita para ser implementado que el paciente se encuentre en tratamiento con un proesional de la salud7 9eurólo$o! 1siquiatra! 1sicólo$o! Terapista cupacional! 1sicopeda$o$o! Asistente 6ocial! etc.4 y que este prescriba la inter#ención! con&$urándose as% el Acompañamiento Terapéutico como dispositi#o de tratamiento.

También puede solicitarse desde una institución neuropsiquiátrico! centro de d%a! casa de medio camino! o$ar! etc. para que el mencionado a$ente de salud cumpla con di#ersas unciones y/o coopere para lo$rar ob'eti#os terapéuticos! insertándose en el dispositi#o con'unto! tanto en el ámbito institucional como en orarios e,tra institucionales. Aportando siempre cuestiones terapéuticas al tratamiento y al aborda'e inte$ral que se le otor$a al paciente.

El Acompañamiento Terapéutico! implica la inclusión y apertura de otra instancia! complementaria! que se pone al ser#icio del paciente! su amilia y su tratamiento! que orece la posibilidad de contar con la presencia en lo cotidiano de uno o #arios acompañantes terapéuticos dependiendo de las caracter%sticas del dispositi#o! entre otros. Esta ultima cuestión se #e ampliamente 'usti&cada no sólo por la posibilidad de brindarle al paciente di#ersos a$entes de salud! cada uno cumpliendo unciones espec%&cas! sino también por la e#aluación y a'uste operati#o en bene&cio del dispositi#o! de lo transerencial y contra transerencial que realice el proesional de la salud a car$o del tratamiento.

En unción de estas y otras particularidades! e,istentes en cada caso concreto! los Acompañantes Terapéuticos! podrán or$ani*arse en turnos rotati#os! en un espacio y en un tiempo pre-pautado o #ariable se$2n necesidades emer$entes implementación de encuadre &'o/ encuadre mó#il o ambos.

El ser#icio se desarrolla y con&$ura se$2n la problemática del paciente! las caracter%sticas socio-amiliares! el momento del tratamiento! los ob'eti#os del mismo y el o los lu$ares donde se lle#ará a cabo el Acompañamiento Terapéutico.

El Acompañante Terapéutico es un a$ente de salud que se ubica en lo cotidiano! lo #incular! lo sub'eti#o! lo social! y apunta a contener empáticamente al paciente y a su conte,to amiliar4 otor$a escuca! contención! apoyo y comprensión psicoló$ica de los procesos! acercándole a los proesionales inter#inientes datos cl%nicos o de rele#ancia del acontecer cotidiano del su'eto de la atención.

)e lo anterior se desprende que los Acompañantes Terapéuticos deberán tener una $ran disponibilidad aecti#a y capacidad empática! as% como también posibilidades de $enerar tanto con#er$encias como di#er$encias con quienes estén actuando en el caso y con el paciente mismo y su amilia.

as unciones y ob'eti#os del Acompañante Terapéutico quedan su'etos a una rede&nición constante en los espacios de super#isión y coordinación del dispositi#o en con'unto. Cabe aclarar que la super#isión será eectuada por quien o quienes diri'an el tratamiento! mientras que la coordinación podrá quedar a car$o de uno de los Acompañantes Terapéuticos con más e,periencia! ormación! etc.. )ica coordinación consta en acer e&cientes las indicaciones de la super#isión y del proesional actuante! además de or$ani*ar orarios! onorarios! y presentación de escritos e inormes a idóneos y obras sociales! etc.

Hui*ás uno de los ras$os caracter%sticos del Acompañamiento Terapéutico sea que traba'a en el "campo” o área social! en donde el paciente reali*a sus acti#idades cotidianas! lu$ar en el cual se$2n al$unas corrientes psicoló$icas! se produce y reproduce lo sub'eti#o en un 'ue$o dialéctico.

En este sentido la participación de un Acompañante Terapéutico en esa cotidianidad $enera! por añadidura! una mirada critica sobre la misma! corriendo los #elos de la naturalidad acr%tica! creando la posibilidad de que el paciente modi&que! en un rol prota$ónico! sus condiciones concretas de e,istencia.

1or todo lo anteriormente esbo*ado se pueden establecer al$unas dierencias entre el Acompañamiento Terapéutico y otros recursos! que podr%amos catalo$ar como asistenciales. 1ero no es el ob'eto de este inorme establecer dica dierencia! basta con aclarar que en el dispositi#o de Acompañamiento Terapéutico se entrecru*an permanentemente &$ura y ondo. 1or e'emplo para un "cuidador” asistir en la alimentación dar de comer puede ya 'usti&car su práctica! pero para un Acompañante Terapéutico la labor comien*a a%! quedando todo un proceso de ondo que se con#ertirá en &$ura! introduciendo al tratamiento pre$untas como7 Fque si$ni&cación tiene el dar de comer para el #%nculoG! FHué si$ni&cación tiene el dar de comer para ese $rupo amiliarG! FHuién cumpl%a esa unción antesG! Fes posible promo#er autonom%a en esa áreaG! FHué si$ni&cación tiene comer para esa amiliaG! Fpasaron ambreG! F6e sientan a comer todos 'untosG! FHué otras cosas comparten o no compartenG! etc.4 todas pre$untas que apuntan inda$ar lo sub'eti#o de los miembros de esa amilia.

Al$o similar ocurre con una persona que acompaña en salidas a la #%a p2blica a otra. )esde el Acompañamiento Terapéutico pensamos esa situación aciéndonos pre$untas parecidas a las anteriores. Aqu% ya tenemos &$ura y ondo entrecru*ándose.

Cabe destacar que en el transcurso del eco concreto7 "salir a la #%a p2blica”! tanto para el Acompañante Terapéutico como para el

acompañado pueden sur$ir nue#as necesidades que promue#an la reali*ación de otras acti#idades. Es decir! ante la satisacción de una demanda! de acuerdo a cómo se satisa$a esta demanda pueden sur$ir nue#as demandas que ampl%en los circuitos de interés de los in#olucrados! con&$urándose un de#enir con no#edades! creando un curso que escapa a la rutina y estereotipia! ampliando pro$resi#amente los circuitos de deseo. Esto otor$a y crea una situación para los proesionales a car$o con buenas posibilidades de e#aluar el #%nculo la transerencia y las contratranserencias! con el paciente y con sus alle$ados y acer trian$ulaciones con los roles terapéuticos inter#inientes.

o que se quiere resaltar es que el Acompañante Terapéutico no es un "empleado” de la amilia o del paciente! sino un a$ente de salud más! conormando un equipo de traba'o! que tiene como ob'eti#o otor$ar calidad de #ida y en los casos que se pueda cooperar con el restablecimiento de las condiciones de salud de un su'eto y su amilia o $rupo de pertenencia inmediato.

Es poco e&ca* &'ar unciones y ob'eti#os a priori! ya que dependerán de cada cuadro en particular! de cada conte,to! de cada situación! de cada momento del tratamiento4 pero como tentati#a de esbo*ar en unas l%neas lo que a resultado casi un actor com2n! en cuanto a nominación de unciones en mucos dispositi#os de Acompañamiento Terapéutico mencionaremos al$unos! sin ol#idar la caracter%stica esencial del "caso por caso” ! "situación por situación”! que tienen todas las demandas que recibe de este rol.

Al$unas unciones del acompañante terapéutico que se pueden mencionar a priori7

#
# Acompasando los #ai#enes emocionales del paciente.

# :aciendo presente la ló$ica del tratamiento en lo cotidiano del acompañado.

# 1romo#iendo la resiliencia umana y la plani&cación de la esperan*a.

# Da#orecer el intercambio con el medio social! uncionando como un seme'ante con quien compartir acti#idades recreati#as! laborales y/o educati#as.

# reciendo presencias en los lu$ares donde el acompañado desarrolla sus acti#idades cotidianas.

# +eali*ando salidas a la #%a publica.

# Creando nue#os conte,tos de desarrollo para el paciente.

# recer un espacio de diálo$o donde lo sub'eti#o se pueda e,presar a tra#és de la palabra.

# Acompañando con una escuca empática.

# tor$ando una palabra ob'eti#ante o continente.

# Acompañar al paciente y a su amilia en sus cuadros aecti#os.

# +eor*ando sus propios esquemas de contención y re$ulación.

#
# 1romo#er calidad y estilo de #ida.

# +educiendo actores de ries$o.

# 1otenciando actores protectores.

# Domentar la capacidad creati#a del paciente.

# Da#oreciendo una adaptación acti#a.

# Aportándole una #%a de e,presión.

# Da#orecer el desarrollo de las potencialidades sanas del paciente.

# 1otenciando las posibilidades y capacidades del su'eto.

# Apoyando en lo an%mico y lo concreto la reali*ación de acti#idades.

# Cooperar con la construcción de una cotidianidad y un #%nculo bene&cioso para el paciente.

# tor$ando un espacio más de producción sub'eti#a.

# Dacilitar las condiciones que le permitan el diseño de ábitos sanos.

# imitar en situaciones interpersonales en donde el paciente pueda resultar per'udicado.

# &ciar de terceridad en los #%nculos

6. uras )e ??! plantean también al$unas unciones para el Acompañante Terapéutico en su libro "Acompañantes Terapéuticos - Actuali*ación teórico ( cl%nica”4 estas son7 I.

Contener al paciente.

>.

recerse como reerente.

.

Ayudar a "rein#estir”.

J. +e$istrar y ayudar a desple$ar la capacidad creati#a del paciente.

K.

Aportar una mirada ampliada del mundo ob'eti#o del paciente.

L.

:abilitar un espacio para pensar.

@.

rientar en el espacio social.

M.

8nter#enir en la trama amiliar.

También en otro pasa'e de la mencionada obra e,presan lo que para ellas serian "as escenas temidas del Acompañante Terapéutico”. En cuanto a aquellas que conciernen al Acompañante Terapéutico! es posible citar las si$uientes7

" A la conusión.

" Al desorden.

" A perder la ob'eti#idad.

" Al reca*o de la amilia.

" A la interrupción del contrato de acompañamiento.

" A la cr%tica de los proesionales.

" A la impotencia.

" A la seducción.

" A perder la distancia.

" A la an$ustia intensa.

6e$2n las autoras estos son al$unos de los miedos que se le $eneran al Acompañante Terapéutico al encontrase con su labor! por lo tanto nos sur$e la pre$unta sobre que actitudes y aptitudes debe o deber%a tener un Acompañante Terapéutico. +especto a este tema! 6. 6cneeroN y 6. Edelstein >??K se ace una nominación ba'o el subtitulo7 "as personas que pueden ser Acompañantes Terapéuticas”7

1ueden serlo ombres y mu'eres con #ocación asistencial.

Con un alto $rado de compromiso y que ten$an interés y posibilidades para traba'ar en equipo.

Además de ello debe aber madures para compartir y plani&car la tarea en un equipo interdisciplinario.

A la #e*! autonom%a y sentido de la oportunidad para asistir a pacientes que requieren decisiones rápidas! precisas y a #eces inesperadas.

Hue puedan resol#er situaciones sin poder en el momento consultar al equipo.

Capacidad de empat%a aptitud de coincidir con el otro suscitando interés! con#er$encia.

Dle,ibilidad posibilidad de adecuarse a condiciones cambiantes sin perder de #ista las pautas y el encuadre de traba'o4 oponiéndose a la ri$ide* que empobrece los #%nculos por la aplicación de modelos estereotipados.

Estar libre de pre'uicios y estereotipos! y poder acercarse como otro dierenciado de s% mismo.

1oder establecer limites &rmes! pero no r%$idos permitiendo un 'ue$o amplio de mo#imientos entre las posiciones e,ternas.

6entido com2n.