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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA Facultad de Filosofía y Humanidades Escuela de Letras
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SEMINARIO DEL ÁREA LINGÜÍSTICA LI NGÜÍSTICA 2013: EL PRONOMBRE EN LA GRAMÁTICA ACTUAL Y EN SUS PERSPECTIVAS HISTÓRICA, DIALECTAL, DIALECTAL, COMUNICATIVA COMUNICATIVA Y CONTRASTIVA CONTRASTIVA MÓDULO A: GRAMÁTICA DEL PRONOMBRE. EL PRONOMBRE: LA MIRADA GENERATIVISTA
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I.- Los Pronombres Personales
Los pronombres personales pueden estar explícitos o ser nulos: 1. a.- Juan / Él llama a la puerta. b.- pro llama a la puerta. c.- pro llaman a la puerta. puerta. d.- Me lo dio pro pro. 2 1
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El pro (pro chico) es una categoría vacía que representa el lugar de los sujetos no explícitos (1.b), de los impersonales (1.c) y de los objetos nulos (1.d). Asimismo, tenemos una categoría vacía PRO (PRO grande) para representar a los pronombres sujetos de infinitivos y gerundios: máquina. (interpretación 2.-a.- El director mandó a PRO arreglar la máquina 1
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arb.
genérica o arbitraria).
Resumen extraído de BOSQUE, Ignacio y GUTIÉRREZ REXACH, Javier (2009): Fundamentos de Sintaxis Formal , Madrid, Akal Ediciones.
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b.- El director lo mandó a PRO arreglar la máquina. (interpretación 1
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dada por el antecedente).
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c.- PRO Estudiando mucho se aprueba. (interpretación genérica o arbitraria).
arb.
d.- PRO estudiando mucho, aprobarás. 1
(interpretación dada por la
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desinencia verbal).
Hay que recordar que el español es una lengua de sujeto nulo, o lengua que selecciona el parámetro pro drop, el que se opone al parámetro del sujeto obligatorio de otras lenguas, como el inglés y el francés. En estas últimas va siempre la expresión del sujeto delante cada verbo. En las oraciones impersonales es un sujeto no argumental. Esto significa que no se trata de un argumento callado o elidido como en los verbos personales. En el caso de 3.b., el pronombre nulo sólo ocupa un lugar sintáctico, es un pronombre expletivo no argumental como los sujetos expresos del inglés y el francés: 3 . - a.- It rains / Il pleut b.- pro llueve Esto es así porque la gramática generativa no es una gramática del español ni de ninguna lengua determinada, sino que tiene en cuenta principios universales, como el de predicación: Toda oración (predicación) se refiere a un sujeto.
Este sujeto puede estar explícito y ser obligatorio, o ser no obligatorio y entenderse como una categoría vacía. En español, la desinencia verbal, como ya hemos dicho, hace innecesaria su expresión. PRO puede estar controlado por algún elemento de la oración que determina su referente o puede ser genérico o arbitrario: 4. a.- Es imposible PRO (arb.) leer con poca luz.
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b.- Me es imposible PRO (controlado) leer con poca luz. 1
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Cuando es posible, se establece la correferencia entre el pronombre y su antecedente. Esto se hace con los sub índices que hemos colocado de acuerdo a lo establecido en la sub teoría de Ligamiento. Lo que se liga es el pronombre correferencial con su antecedente. El ligamiento se da dentro de un ámbito o dominio, que señala el antecedente más próximo, es decir, el que está dentro de su categoría de rección. La categoría de rección es el menor ámbito que contiene al elemento, a su rector y un sujeto de la predicación: 5 .a.- María dice que ella no puede hacerse cargo de la situación. b.- Tu amigo dice que el profesor siempre habla de sí mismo. 1
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En 5.a, “ella” tiene una referencia ambigua, en tanto podría ser María o cualquier otra persona no nombrada. En 5.b, está claro que “sí” se refiere al sintagma el profesor y no a tu amigo, que está fuera del ámbito del verbo habla.
Los pronombres como variables
Son varias las propiedades que agrupan a los pronombres personales en dos clases: los de primera y segunda persona, por un lado, y los de tercera por otro. Los pronombres personales correspondientes a las tres personas pueden ser nulos. Así pues, al pronombre pro pueden corresponderle la primera persona ( pro canto), la segunda ( pro cantas), o la tercera ( pro canta). Ahora bien, una diferencia importante entre los pronombres de tercera persona y los demás es que los primeros son los que pueden ser analizados como variables de forma más generalizada. Dado que las variables pueden ser libres o ligadas, los pronombres de tercera persona adquieren precisamente estos dos valores: 6.a.- Pro llamó ayer.
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b.- Él llamó ayer.
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El pronombre se comporta como una variable libre: “X llamó ayer”. La variable X es un individuo contextualmente determinado. “Variable libre” significa no ligada por una expresión. La interpretación referencial de los pronombres se presenta unas veces como deíctica y otras veces como correferencial. En la interpretación deíctica, el pronombre señala a un individuo de manera análoga a un gesto o ademán. En la interpretación correferencial señalamos su identidad con un sintagma que aparece antes del pronombre: 7 .a.- Juan dice que él estudió. 1
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b.- Que Juan pueda contar con ella, da a María una gran responsabilidad . 1
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Los pronombres de 3º persona admiten referencia anafórica (2.a) y catafórica (2.b). Los de 1º y 2º personas, en cambio, sólo admiten interpretaciones referenciales: 8.- Yo llamé a la puerta. Los pronombres de tercera persona también pueden tener la interpretación dependiente o de variable ligada. Por ejemplo la del pronombre “su”. Este posesivo es ambiguo porque puede significar “de usted/ ustedes”, “de él/ella/ellos/ellas”. Interpretaciones existenciales y genéricas
Los pronombres nulos, entendidos como variables, pueden también quedar ligados por operadores no explícitos. Esto sucede con ciertos usos de la tercera persona del plural (9.a) o la segunda del singular (9.b): 9.a.- Llaman a la puerta. Asaltaron a Juan. b.- Cuando no has dormido, no puedes trabajar.
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En estos casos, los rasgos de tercera persona plural y de segunda singular no poseen contenido referencial, y estas oraciones equivalen a las de sujetos impersonales.
II.- La Teoría del Ligamiento La correferencia
El vínculo que se establece entre los pronombres y sus antecedentes es una relación a distancia que la gramática debe explicar y restringir adecuadamente. ¿Cómo se establece y se restringe adecuadamente la relación gramatical que existe entre un pronombre y su antecedente? En la teoría del ligamiento se intenta dar respuesta a dicho interrogante. Utiliza sub índices para indicar una relación de correferencia. Estos sub índices son elementos notacionales, no teóricos, e introducen convenciones. Los elementos que llevan el mismo sub índice están coindizados o coindexados. La notación indica que dos elementos son o pueden ser correferentes. Repetimos aquí el ejemplo de 5.a, que es ambiguo, pero cuando le colocamos los sub índices que relacionan al pronombre “ella” con su antecedente, la ambigüedad desaparece y se interpreta que “ella” es “María” y no otra persona (10.a). Si, en cambio, los sub índices son diferentes (10.b), se trata de una persona que no es “María”: 10.a.- María dice que ella no puede hacerse cargo de la situación. 1
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b.- María dice que ella no puede hacerse cargo de la situación. 1
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También en 11. a y b vemos dos interpretaciones distintas, pero una sola es posible en 12.c., ya que “él” no puede correferir con “lo”; de allí la agramaticalidad señalada con el asterisco en este caso. En 11.d, por el contrario, es obligatoria la coindización:
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11.a.- Él dice que no lo vieron. 1
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b.- Él dice que no lo vieron. 1
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c.- * Él no lo vio. 1
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d.- Juan sólo habla de sí mismo. 1
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Existen tres clases de elementos con referencia: •
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Elementos anafóricos o anáforas: pronombres reflexivos ( se, sí, a sí mismo) o sintagmas con pronombres recíprocos ( el uno al otro). Elementos pronominales: pronombres personales expresos o nulos ( yo, pro, tú). Expresiones referenciales, que pueden servir como antecedente de pronombres: sintagmas nominales o sintagmas determinantes ( Juan, el libro).
Los Principios de la Teoría del Ligamiento
Se establece que: ABC-
Los elementos anafóricos están ligados en su categoría de rección. Los pronominales son libres en su categoría de rección. Las expresiones referenciales siempre son libres (no están ligadas).
El concepto que se introduce en la teoría del ligamiento para restringir el entorno sintáctico es el de “dominio de ligamiento”, “ámbito de rección” o “categoría de rección”:
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“La Categoría de Rección (CR), es la categoría sintáctica mínima que contiene al elemento α, al rector de α y a un sujeto”. El término “rección” está empleado aquí en su sentido técnico. El principio A de Ligamiento: 12.- Tu amigo dice que [el profesor habla siempre de sí mismo]. La CR que corresponde al pronombre “sí” es la oración marcada entre corchetes. El pronombre no se refiere a “tu amigo”, sino a “el profesor”. En español no existen “Anáforas de larga distancia”, como sí existen, por ejemplo, en japonés. El principio B de Ligamiento: 13.a.- María dice que [ pro la vio ayer]. 1
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María es pro. b.- * María dice que [pro la vio ayer]. 1
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María es pro y “la”, pero “la” no puede tener antecedente en su misma CR, por lo que el resultado es agramatical.
c.- María dice que [pro la vio ayer]. 1
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María y “la” tienen la misma referencia, que es disjunta de la de pro. d.- * María dice que [pro la vio ayer]. 1
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María no es ni pro, ni “la”; pero “la” no puede tener antecedente en su misma CR, por lo que el resultado es agramatical. El principio C de Ligamiento: 14.a.- La madre de María la adora. 1
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b.- La madre de María la adora. 2
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“La madre de María” es una expresión referencial. “María” puede o no ser “la”, y el sintagma “La madre de María” refiere libremente.
III.- Los clíticos
Sobre los clíticos se afirmaba que están a mitad de camino entre la Morfología y la Sintaxis. Hoy la opinión predominante es que su naturaleza es morfológica. Si bien pueden estar proclíticos o enclíticos, en ningún caso ocupan la posición canónica que corresponde inicialmente a los argumentos internos del verbo, los cuales se generan a la derecha del verbo. Cuando decimos que “lo” en una expresión como “ Lo compró ” es OD, decimos algo parcialmente cierto, dado que “lo” no es un sintagma ni tiene las propiedades de los sintagmas. Además es un elemento fonológicamente dependiente. Pese a ello, satura la posición del argumento interno del verbo, ya que la oración está bien formada y “lo” representa la información gramatical que corresponde a la posición del OD en este caso. Por otra parte, hay otros clíticos que no sustituyen ni doblan ninguna posición argumental. Por ejemplo, el “se” aspectual (15.a y b), los reflexivos (15.c), los verbos psicológicos (15.d): 15.a.- María se comió la pizzeta. (delimita al final: se la comió toda).(dativo ético).
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b.- El río se desbordó. (delimita la fase inicial del estado final). (“se” ergativo). c.- Luis se alegró. Se desprendió de sus bienes. d.- Me duele la cabeza. Me gusta el chocolate. En los casos de doblado, que ya mencionamos, ( Me lo dijo a mí, Lo esperan a Juan), se ve que el clítico no sustituye a la posición argumental. Algunos proponen que el clítico “absorbe” el Caso que asigna el verbo, impidiendo que otro elemento reciba esa marca de Caso (OD / OI). Hay, además, ocasiones en que el clítico es obligatorio para que la construcción sea gramatical: 16.a.- * Di un libro a él. (Le di un libro a él / pro Le di un libro pro). 1
b.- * Lo dio a mí.
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(Me lo dio a mí / pro Me lo dio pro pro). 2
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c.- * He visto a ella. (La he visto a ella. / pro La he visto pro). 1
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d.- * He dicho a ella. (Le he dicho a ella / pro Se lo he dicho pro pro). 2
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Muchos consideran que el clítico se “genera” en la posición adjunta al verbo y la posición argumental estaría ocupada, en los casos en que no hay doblado, por un pronombre nulo: pro. Esta propuesta lleva a considerar que los clíticos sean vistos como manifestaciones de la concordancia de objeto en español. Así como la flexión verbal marca la concordancia con el sujeto, los clíticos la marcan con los objetos, en cuanto conllevan el Caso acusativo o dativo (función sintáctica) y el número singular o plural ( le / les). Además los acusativos distinguen también el género como ya se dijo ( lo / los / la / las). Ascenso de clíticos
En las perífrasis verbales el clítico puede aparecer como enclítico al infinitivo o al gerundio (17.a.). Si aparece proclítico (17.b.), se ha producido un movimiento de ascenso, porque el clítico es del infinitivo o del gerundio y
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aparece adjuntado al verbo auxiliar. Ese lugar está más alto en la derivación arbórea. Este cambio es conocido como “reestructuración de clíticos” e implica la subida del clítico a un nudo más alto en el árbol: 17.a.- Quiero hacerlo bien / Estoy mirándote / Puede dárselo. b.- Lo quiero hacer bien. / Te estoy mirando. / Se lo puede dar.
Conclusión
En este primer módulo del presente Seminario, hemos hecho la presentación general de la categoría Pronombre, refiriéndonos a distintas concepciones sobre su valor categorial, semántico y sintáctico. Nos hemos centrado luego en los pronombres personales en sus dos series, tónica y átona, y hemos asumido que los clíticos de acusativo y dativo son afijos verbales de concordancia con el objeto en español. Hemos señalado casos de doblado y de ascenso de clíticos y, en concordancia con la teoría generativa, hemos propuesto las categorías vacías pro y PRO, desde los puntos de vista de las subteorías de Ligamiento y Control.
Enfocaremos ahora un tema particular, que se considera problemático en el ámbito de la gramática del español, el de las funciones semánticas y sintácticas del clítico “se” y su incidencia en el aspecto composicional de la oración, para luego dar paso al abordaje de las perspectivas aplicadas, la contrastiva, la variación histórica y dialectal y la comunicativa o discursiva.
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