POLIT EN EL BOSQUE Alicia Morel
INDICE ALGO COLOR EN EL BOSQUE PÁG. 7 L ESCRO SERIO PÁG 13 De/n de Color
I.S.B.N.: 978-95612l 848-2 7• edcón Juo d 2011 Obas Escgidas
SBN 978-956-12847- 8 edción Juo d 2011 ª
Dccón edtoral: osé Manu Za"au Dreccón de are: uan Manu N Dcón de prducón Fano Godan
O 2007 po Aca Mor! Chagnax. Inspón N 155703 Sanago de Ch. Dhos d dón svado svado po Emps Editoa ZgZag, S.A Edtado po Empsa Edoa ZgZag SA Los Conqutado 700. Pso Povdn Téfno 8107400 ax 8107455 8107455 www.zgzag / Emai ag@ag Santago d Ch º
E psn bo no pud se epoddo n n todo n en pae n ahvado n ansmtdo po nngún medo mecáco mecác o n cónco d gaaón CDRom ftocopa mcomacón mcoma cón u ota ma d podón, a auoaón d su dio mpso po Sasanos Impsos S.A. Gn Gana 1486 Santago d Che
OLIT EN L COLMEN PÁG 19 CS DE HOJS PÁG 25 Do,REMJ PÁG.37 HUERT MRVILOS PÁG 49 Ls SSTOS Y LS RISS E OLIT PÁG. 59
Alicia More!, la amiga de los niños PÁG 69 Cronología de las primeras ediciones de las obras de de Alicia Alicia More/ PÁG. 71 Aliia re! vista por sí misma PÁG 75
Algo colorado en el bosque
Mientras desgranaba las arvejas de su huerta, a Hormiguita Cantora enonaba: -La arveja en su capi duerme abrigadita, yo eno y la saco con una paita.
Acurrucada a sus pies Poita ba coñtando as rveas que caían en a paa: -Una, -U na, dos, tres . ¡Esta ¡ Esta tiene una manca! manca! ¡Una rvea con oos ¡Yo me a comeré! comeré! La ormiguita sonrea De pronto se oyeron nos pasos ¿ Quén será Polita el que viene ahí? esos pasos lentos os conozco sí
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Por la pueta del homigueo se asomó el Duende Melodía, con su brasero al hombro. -Buenos días -saludó amablemente- ¿Podrían convidarme unas brasas? Me descuidé y se me apagó el uego La Hormiguita le recomendó que fuera a la cocina Polita lo acompañó muy contenta; pero tampoco encontraron fuego en la cocina: a Ja Cocinera Mayor se le habían subido las sopas y no quedaba ni una brasa La cocinera y sus ayudantas estaban tan aigidas como el Duende. Todos saben que en e] bosque sólo se consigue fego cuando caen rayos durante las tempestades ¿Qué hacer? se preguntaban el 0uende y las hormigas, levantando os brazos y patas PoJita dio un brinco y gritó: Yo vi algo colorado en el bosque Debe ser fuego -¿Estás segura? preguntó el Duende con desconanza. -Claro que sí vamos a buscarlo Polita y el Duende salieron a buscar el fuego y Ja Hormiguita Cantora que había terminado su trabajo los acompañó
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naron mucho, casi cien cuadras de homiga A lr al pie de un roble, la pequeña hormiga : l uego está aJlá ariba ¿ Cómo que allá arriba? -preguntó el Duende 'O credulidad Sí colgado en una rama. Ao roo se divisaba, en verdad Curiosos uende y la tía treparon detrás de Polita se ntraron bo una copa de color oo que se llena de misterio La Hormiguita alargó una n y tocó las gresas paredes, dándose cuenta ue eran ías El Duende y la descubridora bién las tocaon y una risa brotó de a copa. -¡! Qué cosquillas Sonaba igual que campanita or que no era otra cosa volvió a reír -No saben quién soy? Me llamo Copihue Duende explcó -Buscamos uego y como usted es tan colorado namos que podía convida rnos unas brasas Mi ego es fío Con mis raíces bebo este lor del agua que corre bajo la tierra La Hormiguita pidió entonces algo inesperado:
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-Beo Copihue, danos tu ego belo Cophue yo te lo rego. La or dejó de reír, asustada. -Para darJes m fuego tengo que llorar, y para Iorar tengo que surir A mí no me gusta sufrir Belo Cophue, llora un poquito o e hará daño u doorcto La or se balanceó en un roo silenco y do al n: -Bueno lloraré una soa ágria porque puedo secarme Yo ongo mi brasero paa recibirla oreció el Duende lleno de alegra -Cuéntame algo trste pidió el Copihue a la Hormguita. Ela alzó las antenas y cantó: Un pajarito perdió su ido y stá orando muy afdo.
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La or sintió que una lágrima temblaba en su coola.
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El escarabajo serio ··········
- El pajarito lloró y lloró ¡y en otra rama nido encontró!
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El Copihue dejó cae una ágria en el brasero y en seguida sonrió porque todo había sido un cuento Polita se preocupó un poco más y preguntó vaias veces: -¿Dónde encontró e nido, tía dónde? El Copihue agitó en eJ ai su campana roa para borar e resto de la pena Los tes amigos agradecieon a la flo por el ego y volvieron ices a casa El Duende convidó unas chispas a las hormgas cocineras y se e rápido a su hongo para poner la ola en el brasero Y por n Polita pudo comerse la arvea con oos
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)sus de lava las ropas de su sobrina la 1 uta Cantoa las colgó junto a la puea del uero sobe unas herbas Polita la ayuda kanzando apenas a tender un pañuelo sobre as más bas onto una sábana se soltó de la rama y cayó o ta tapándola por completo La tíade rsa ía ayudala a zarse La pequeña iendo én logó sacar era a cabea revolcándose sbana y todo Las dos reían sin parar cuando voz ronca las asustó e qu se rin? Han interumpido m saientos con su tonta risa Vron un escarabao negro que caminaba yado en un bastón Era tan serio que e aire se 10
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detenía a su alrededor. La Hormiguita le expicó con amabes trinos el motvo de su ria -¡so no tiene nada de divertido! Han ensuciado la ábaa y tendrán que lavara de nuevo -gruñó eJ Ecarabajo agitando su batón como si quisiera pegales Poita logró zafare de la sábana y corrió a refugiarse entre las flda de u tía El Ecarabajo Jes dio la espada, con desprecio y se aejó Sintiéndoe ulpabe in aber por qu tía y obrina recogieron a ábana y a enuagaon con e rocío que guardaba una rosa silvestre Pronto recuperaron a aegría Mientras PoJita salpaba para todo ados la tía cantó: -Loró una nube, oró de .f sob la rosa cayó e I roo La hermos rosa guaró e ío par qe ave a sto m -¡A guto mío -repitió Polita a toda voz El Esarabao que no ba lejo al oírla dio un respgo r
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-¡Hormigas tontas! Creen que las nubes, la rosa y el rocío existen sólo para que ellas laven sus trapos. Tía y sobrina estrujaron la sábana, una de cada punta, y corrieron a tenderla en un tallo rme -Si te caes de nuevo, le dré al Cucaracho que te venga a enjuagar gritó ingenuamente Polta amenazando a la sábana. E Escarabajo se devolvió furioso y enfrentó a las lavanderas. ¡Me han insultado! Haré que las echen de bosque por reírse de m Agitó el bastón y ]es habría pegado s la hormguita no lo detene con calado gesto. -Sñor Escarabajo, no f c on intencón Pota aún no ti ene e uso de razón. Tú tienes la culpa de que no tenga uso de razón, porque no has sabido educarla Iré a quejarme donde tu Reina y as echaré del bosque Po ita se puso a llorar. La hormiguita la consoó y la evó a dar un paseo para olvidar al antipátko bicho Regresaron a recoger a ropa ya seca y entre las dos la evaron al hormguero En la puerta
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1 yroma con cara de castigo. ia las espera en la sala de trono 1 blaba, no así la tía, que iba con paso 1h¡'l0 , ilo Se presentaron ante la Rena _ 1 o a la sila de oro e a soberana se carabajo moviendo eJ bastón como · a Rena preguntó: vad que ustedes se burlaron del ? iguita contestó respetuosamente I >· 1 or tan serio ¡1l' atrv? (M n su cara " p a jugar? Nm nos íos 0 tbajo y so a disusta / Hajo ¡ pequeña me lamó cucaracho! >/ no sab hbar bn ora Rna nde a e. ban banca 0s no abajo, 1
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y esa fue la risa y ese fue el trabajo.
Polita sollozó: -E señr "Escarajab ns quis pegar cn el bastón. La Rena explicó al Escaraba: -Mis hrmigas n quisiern molestarl. ¿N habrá exagerad usted su seriedad? -Ellas se rieron de mí y y no me reíd nunca gruñó el acusador -Cuand usted aprenda a reíse, podrá cndenar la aegría de ls demás dijo a Reina levantándse y saliend de a sala. E Escarabajo se fue alegand ue reclaía a un tribuna más alt. Sin embarg hasta ahra n ha cumplid su amenaza. La Hrmguita Cantra y su sobrina dicen que el otr día l vieron ensayando una snrisa en un espejo de agua
t >oJia en la clmen . ·
1 'ra Mayr del hormiguero guardaba 1
1k c lave para cmers durante el in
\ 1•11, o había escase de aliments y no e
a causa del fío. 8uía de ambre y rndaba la gran 1 U ía metió la pata en un frasc de 1"11l'ad recién hecha aprvechand e aetre \ sión; per a Ccinera la sorprendió / abes que este dulce es pa la Reina? Anda úcar a tra parte -dijo muy enojada. Dóne si td tiene usted cn lave? golsa sabreándse aún a a pedirle mel a la Reina de as abejas ¡,D6ne vive? a colmena del be Pero ten cuidado 1
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en la puerta hay varias guardianas que matan a os ntrusos con su lanceta. Polita se fue por las gaerías del hormguer, pensatva mordiéndose una antena Cuando a Hormiguta Cantora supo que su sobrina rondaba la cocina la mandó a trabajar -Muy buen desayuo te di esa mañana, es de puro ocosa que andas con aas.
De mala gana Polita sguió a l a de hormigas que acareaban leche de pulgones poen y pequeños despoos que descubrían Varias veces pasaron ente a la colmena y se oía la miel Como no era año de hambruna nnguna hormga tenía orden de atacar eJ reio de as abejas Pero Polta no aguantó más y aprovechando una distracción de as abejas guardanas se metó colmena adentro Acostumbrada al senco del hormguro se sintó mareada con los zumbidos y aleteos Los panaes eran una gran fábrica de duces donde se hacía la miel para las abeas comunes tra para los zánganos y jalea para a Reina Polta egó hasta la sala del trono si que nade notaa su presenca La ea de las Aas dormía
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sobre una for de oro. Polita le tiró la cola de manto. -Oiga señora ¿me podría convidar miel? a Reina abrió unos ojos espantados ¿Quién eres extranjera -Yo no soy extranjera soy Polita y quiero un poco de miel para chuparme el dedo. -¿Cómo has entado hasta a quí, burlando l
vigilancia Yo no me he burlado de ninguna señora vigilancia Soy una hormiga muy respetuosa ¿Hormiga? Oh estamos en un peligro mortaJ! ¡Nos invaden las hormigas! ¡Guardias guardias, apresen a esta espía En vano Poüa protestó; dos abejas rudas la tomaron de las patas y la encearon en una celda vacía La Reina de las aas quiso averigu si aquella hormiga venía en son de guerra o por casualidad y decidió consultar a su amigo el Duende Melodía Entretanto la Hormiguita Cantora notó la desaparición de su sobrina y empezó a buscarla muy preocupada. a for Ojo de Niña, que crecía rnte a la colmena le contó: -Yo vi a Polita entrar a la casa de las abejas pero no la he visto sali La Horiguita se puso a llorar, pensando que r
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11,1. VÍé su sobrina. En ese momento >1w eloda y la afgida tía aprovechó I 1111 l u na xlamó el Duende debe ser a 1 \1 1 , d· ueña hormiga que a Reina de las 1 1 11 11d6 Jlamar. Quédate tranquila yo lo 1, · ,1 uedó esper ando co n pacie ncia 111" unde era recibido por mil zumbidos lV11d La eina se apresuró a ponerse : u e haba quitado por eJ peso de las 1s. �k11 beso sus dulces patitas -saludó el '11' CuáJ es el problema? pequeña hormiga -contestó ella. 1 areció muy asustada custodiada por 1 capitanas Al ver aJ Duende, corrió a 111r junto a éJ. ra puedo asegurarle que no se trata de 1111 ivasión Polita es una hormiga nueva muy 1111 y golosa y ahora mismo la llevaré junto 1 , . iguna hormiga volverá a interrumpir 1 meditaciones -aseguró el Duende n via de Ja explicación y por su amistad con lí, l Reina ordenó dejar libre a olita Detrás 1
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de la pcaa hormiga envió dos abejas cagadas de néctar paa su poderosa vecna. La Reina de las homigas, a su vez mandó de egalo un manto de cistaes hecho en las minas de su popiedad. La Homiguita Canoa se puso tan iz al eoba a su sobina que olvdó eprenda po su impudencia El nécta egalado no se guadó en la despensa sino que se epató ente las homgas óvenes Po ita se sintió satischa con e deicioso ganito de poen que le tocó guea De este modo se evitó una teble ente el homgueo y a colmena La tía ya sn peocupaciones enonó una alege canción: -Las Rinas bailan, bailan sin fn con sus patitas en un cojín. Y las abejas y las hormigas son po ahoa bunas vcinas
Lacasa hojas de
Una larga la de tabaadoas salió de ho1geo con palas a hombo y aflados dientes en busca de almentos pa guada en las ;nsas de la Reina. ta se e a esconddas en dieccón contaia nas de uga y goza de a vda Sus amigas y May seguan la fla de tabaaoas y a w hui sintieron un poco de envidia Oye Lal Polita se aancó a bosque dio � Mayi quedándose atás No a mies nosotas tenemos que tabaa vtó Lai como hemana myo ¿ Y po qué ella no? ue Polita es desobediente y hace siempe I io de as demás homgas 1
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-Tengo ganas de hacer lo contrario insistió Mayi. -Apenas termnemos con un acaeo de leche de pulgón, iremos detrás de Polita. Siempe se mete en problemas -dijo Lali que también tenía ganas de ir aJ bosque La la de trabajadoras desapareció entre la hojarasca Y Polita se perdió ente los miles de sendero bajo las hierbas. Por casualidad llegó a una charca donde vivía la dimnuta Rana de Darwin Toda vestida de vede salió de un agujero junto al agua y preguntó con no silbido: -¿Qué buscas por aquí? -Quiero ugar y c0er por todas pares peo si hay algo bueno paa masca me quedo acá. -No creo que acá haya a lgo bueno para ti No no creo Por ese camino se sube a una rama en la rama hay un aguero y ah hay una casa -indicó la Rana. ¿Una casa abandonada? -No sé si está abandonada pero tal vez ahí hay algo bueno paa ti -Iré a ver! Me encanan las casas abandonadas Polita subió por la empnada rama buscó el agujero y encontró una casa redonda hecha de
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as muy bien amarradas La puerta estaba a io cerrar Hay aguien aquí? gritó la hormiga tratando irar por la junturas Golpeó y llamó vaias veces sin que nadie 'stara arece una caa abandonada de verdad. mpujó la puerta y un largo crujido la saltó ace tiempo que esta pueta no se abre entó i un paso dentro de la únca habitación y un exquisito le hizo agua la boca Estoy segura de que por aquí hay miel xcamó. uso a buscar con tanto apuro que botó una 1 e alo y desarmó una cama de ores Por fn ·io en un rincón encontró lo que buscaba: 1 •s redondo lleno de miel. ¡mbién está hecho de hojas Y tiene tapa. ia no se demoró en sacar el tozo de hoja ría la miel y empezó a comer. Mascando o tagando tragando la miel del tiesto I l müad Mañana vendré a co merme el esto
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-suspiró poniendo las patas sobre su redon panza Camnando anas, por el peso de lo que hab comido, bó de la rama y se echó a dormr ente l musgo. No vio ni supo que a dueña de la casa de hoj< llegó a los pocos stantes; al descubrir que alguien l había sacado miel, riosos zumbidos estremecieon el aire y botarn en el agua de la chaca cecana Al oíros, a Rana de Darwin se sintió un co culpable y se tió al agua donde desapareció po largo rato Hacia el atardecer, Polita despertó gacias los tirones de sus amigas Lali y Mayi, que habían salido a buscarla -¡Despieta, Polita! Tenemos que vover al homiguero ¿Eh? ¿Por qué? -preguntó la ebelde -Porque llega la noche y es hora de recogernos a domir en nuestras camas -explicó Lai, tratando de que su amiga se levntaa. -Apenas puedo camina, poque me comí medio tiesto de miel -consó Polita ¿ Y dónde encontraste ese tiesto? -preguntaron a msmo tiempo Lali y Mayi En una casa abandonada hecha de puras hojas La Rana de Darwin me di o el dato.
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está esa casa? insistió Lali 11•11 o esa rama, se ega a un agujero, está a casa abandonada subi ahora mismo -sugirió Mayi. �1 IO e alcanzamos a ir antes de que e entusiasmó La. 1 , l espero aquí abajo -dijo Polita, \ 1·1 rmirse ente e musgo 11 1111 e las tres sospechó nada Lali y Mayi 111 11 :is, con las bocas abiertas de hambre l 11 casi todo el día y ese medio tiesto 11 n pemo a sus esfuerzos 1 e hojas, los zumbidos haban cesado 111 uía a medio abrir como si no tuviera 111111 ueña ª" igas tocaron la puerta con sus antenas, 11 k 'rr con natural cuidado El olor a mie 1 l abetura, más fuerte que nunca sin 111 y entraon de sopetón ¡Qué espanto! Se 1 1n ara a cara con la furosa Abeja Gis, k n oderoso zumbido lanzó por el aire a yi Cayeon entre el musgo sobre la i Poita, sin hacerse daño gracias a su 1 . Medio aturdidas por el susto, as tres se « 11 111 rn hasta las raíces del pasto, mentras la 1 ,
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Abeja Gris zumbaba sobre sus cabezas. -¡ Hormgas tenían que ser las ladro nas! saldrán de auí haa que e prometan devolve la miel que se coeron. -Nosotras no coios nada ue Po -alcan a protestar Mayi ate de que ali le tapara la ba. -No diga nada, vaos a tener que hacer un trato advirtió la hermana mayor. Yo no teno la culpa; l a Rana de Darwin ostr a casa y dijo: "no sé si está abandonada Y yo creí que lo estaba -suurró Polita -Y te arriesgaste como siempre -murur Lali peo a la Abeja Gris no podemos darle esa disculpa Teneos que devolverle la miel de algún odo. -¿De qué odo? -pregun Mayi lloosa -Habrá que juntar polen ucho polen, y traerlo hasta la casa de hja. La Abeja Gris lo transrmará en iel. Eso quiere decir que tendremos un buen trabajo -se quejó Polita-. Sí las tres o haremos aunque sólo tú coste iel pero reconozco que nootras nos habríaos comido la otra mtad del tiesto si la dueña hubiera estado ausente -Pero estaba preente -lorique Mayi
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•10 l Abeja Gris sigue zumbando allá 11 1 enes que subir a hacer un trato. Yo 1\ á -decidió Lali \11� e puedo over, con la panza llena 1 \ 1 mucho miedo -giió Polita \ s tamb ién. No nos ha bríam os rl ' embroo si no es por ti. Me parece qH· entes a la Abeja y Je prometas e 1 ue nos deje regrear al horiguero yudando a Polita a subir por el 1
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11 ,1 fia, la Abeja Gris no vio a Polita y 1 11 y6 l que deca a Rana de Darwin, t 1 ó la cabeza para ver qué pasaba 1 t ·I de as hormgas decidió ayudarlas 11·11 ll tenía aguna responsabilidad. Abeja Gris las hormgas prometen 1 il· l polen que necesita para llenar su 1l -dijo con sus ás agudos silbdos 1 yera. � icen Las intrusas tienen que ponerse a 1 111 msmo porque necesito co n urgencia 1 111' no nacerán mis hijas y su alimento 1 l ' ar listo. <) azo les das
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-Las espero en la puerta de mi casa mañana a medodía. Lanzando zumbdos amenazantes, la Abeja s retiró a su casa, cansada de rabiar Las hormigas salieron del bosque d e musgo y agradeceron a la Raa la ayuda que les prestó. Nosotras no somos ladronas, sólo un poco golosas Ojalá se lo puedas decir a la Abea Grs cuando se tranquilice -pdó Polta Así lo haré Tdo ue una pura equivocación reconocó la Rana A Polita se le deshinchó la panza con el susto y se aleó con sus amgas a to corer. Aprovecharn Jos últis rayos de luz para comenzar a recoger el len echándolo a unos queños canastos que ricron con hoas mitando a la Abeja Gris. Cuando ya no había luz los escondieron bao unas raíces y regresaron al hormiguerojusto en el nstante en qu la anciana Portera estaba cerrando las puertas. A ver, pequeñas ¿por qué regresan tan tarde? gruñó -Nunca más lo haremos señora contestó Lal distrayéndola con un saludo de su s antenas Esa noche, las trs durmeron a todo sueño de puro cansadas Antes del alba, ls amgas estaban
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rno que la Portera quitara la llave a puertas gusta, que sean madrugadoras dio 1·: un poco sorprendida V'/ eguir la la de hormgas que iban e los pulgones Lali, Myi y Polita , r1·0 canastos y subiron por los talJos k de oro, que en esa época ofecían hdk n 1'l0s que llenarlos antes de medod si 1, \w r es capaz de ven al hormiguero .· ible escándalo dio Lali, apurada > yr, no se me quta eJ hambe se yi ndo polen en su canasto un poco de rocío y comams un 0 n í nos sentiremos mejor sugirió "º' gno dvtió Lali. \ . , l) rn. Animadas con el delicdo ,v r furon de or en or ecogiendo I . El medo a la Abea Gris y el 0 br sdo impudentes y golosas i ql' t tbaran sn descanso Así dn I i lnzba la mitd delclo había d ! cn el oro de las ores. 1sw.
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Al medioda las tres llegaron a la casa de hojas, cada una con su carga La Abeja las esperaba la puerta sin dejar de zumbar Pesó cada cana varias veces lo que puso aún más nerviosas a la negras amigas Al fn dio su aprobación Luego acarrear el polen den tro de su casa cerró la puera en las narices de las hu1illadas trabajadoras n sin lanzar un último zumbido amenazador Bajaron en silencio cn las antenas caídas Ni se fjaron en que junto a la laguna la Rana Darwin las esperaba con una sorpresa -Amigas no se vayan todava silbó Lali Mayi y Polita se detuvieron más po educación que por ganas Al levantar las antenas para hacer un saludo vien rente a ellas la más linda casa de hjas que es posible imaginar Con hojas de menta y malvarrosa briqué esta casa para ustedes para que se consuelen de los sustos y trabajos que han surido dijo la Rana sonriendo fnamente Mudas y emocionadas Lali Mayi y Polita no tuvieron ningún miedo en entrar a la verde mansión que les regaló su nueva amiga Adentro encontraron exquisitos manares que las ranas recogen bajo el agua y bajo tierra y que sólo les gustan a las hormiga golosas
Do, re mi
J :1 1 >dc Meloa era muy esafnao y \ 11 io entonar una anión; pero w l úsa. En un armario guaraba • · ves las notas musiales para poer tl1 1ula y ar onertos ' n e prmavera voló por too el ht q, a e ue e Duene Meoía ba il :i lase e msa muy espeal Los h 1' ólogos aueron en tropel: grllos 1 sapos tenores y sapos bajos arañas 19- arabaos rtmos y arras on l 1,cas. En prmera fla por ierto esaban 1 10 guta Cantora y Pola su sobrna I " noa musaa Haa atrás se an patas alas y antenas provoano 1 y rtestas muy poo anaas 1
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El Duende se asomó a la puerta de] hongo donde vivía y ordenó -¡Silencio! Lo más importante para apreciar la música es el siencio. Los alunos se callaron procurando contene el temblo de sus alas y patas La Mariposa llegó atrasada y se detuo un instate sobre una flor Al ver tanta tranquilidad gritó soprendida ¿Qué les pasa que están tan callados? -Silencio! -gritaron toos en coro -¿Por qué? ¿Se murió alguien? -Estamos aprendiendo el silencio explicó el Duende a la recién llegada. -¿No era entonces una case de música? insistió la Mariposa que tenía muchas ganas de bailar. El Duende suspiró para no perder la paciencia. -Paa compender la música, es iportante aprender el silencio ¿E ntienes? No -contestó la Maiposa abriendo unos oos redondos. Bueno si quiees asistir a la clase aprende a quedarte callada; si no te vas a tus ores -guñó el Duede impacientándose
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a algo asustada se pa ró junto a l'1t. 1inose con las alas Hubo un breve 1 caente interrumpdo por alguien " nro del hongo: >0,O! 1 notas se están poniendo inquietas! 11111Í Cantora h az el fvor de llamar a la 11w1 1ita que la presente una persona 111 ién soy anada -airtió Polita, 11 111 · sar al lado de la Mariposa. 1 iuita alzó sus antenas y cantó: I o 0/u DO es n sap 111 • ,•rí y m gandte 1 ¡ c ant "'ºl he. I ra el hongo salió un sapo verde y 1 11 rt sin cesar: DO DO DO! Al • ' nos se pusieron neiosos ro el más 11 ln l apo Tenor,que sin contenerse gritó 1 11 es igual a mi. \111 aiaron de iediato y gritaban 1 1 1 ono bajo el otro en tono agudo H ) ){ !
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La cse empezó a desoren y l Duee l detv con un geto: -¡Baa, ilencio que e clle lo p! Aora c01Tespode ama a la ot RE ¿Ped lamarla yoe oy fna? nstió Pol ta Pfe qe la lla t tí S da un ton l ls tas peden desaarse o t se aceó a l Mariposa y refñó: Me está abrindo ea cle con a qe se desmayan A m también d jo s compñera, aando la tompa con qu chpaba os L Homgt evtó ua ata para hacea cal' y n -La nota RE es un grillo que rasguña el silencio con un violín que toca cien cisalinas gotas.
Un legante gl ió del hongo con n ln que caba oamene a nta RE L lmno o clebraron on lauo y vias ola adó tabié para probar e nnga nota e desmyaba oyndoa anar rpiió v vecs ERERE
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Peo el más diverido ea el Gillo Vagabundo que obsevaba la clase endido en una hoja. Con voz desafinada y soñolena Jlamó a su compañeo: -¡Eeh, REEE vamos a pasea! El oo le conestó de buena gana pero el Duende le adviió Ten cuidado con ese Gillo ojo es insolene y apovechado. Puede cambia u anado violín po el que iene que no da noa buena y esá oo El Gllo Vagabundo sacó la lengua a poso y se escondió ene la hojaasca; desde a í se asomó vaias veces haciendo moisqueas. Los bichos empezaon a hace lo mismo iendo y dándose pequeños empujones. Aquello iba a emna ma. Muy disgusado el Duende pidió a Ja Aaña que dejaa un insane su apa colgada en una ama y aleaa al Gilo mal educado Con guso me lo comeé po ineumpi la música guñó la Araña Vendo que la ocho paas se le venía encima el Gillo Vagabundo desapaeció de un salo. Al volver la calma el Duende pidió a Plia que llamaa a la noa M Muy emoconada la pequeña homiga canó mando a su compañea Maposa
-L bela nota M s una mariposa con las musales, amga de las rosas.
En la puea del hongo apaeció una maposa de alas azules cambianes y brllanes. Todos lanzaon una exclamación de asombo. Al vela la Mariposia alumna del Duende casi se muió de envidia Con voz aguda gió La noa M seá una "masopa muy músca pero yo le gano en belleza y coloes La noa M se puso oa y poesó repiiendo rabosamene -¡MI,MTI! Soy mucho más I inda insisió su ival cononeándose Las dos son lindas dijo Polia raando de aplacar la compeencia Basa de peleas onas exclamó el Duende. Las dos son lndas las dos son vanidosas peo hay una difeencia la noa M es única en el mundo Yo ambién soy única mumuó la Maiposa con aicción. Pa a que no llorara Po)a le pasó un poco de aúca que enía en el bolsillo del delanal. La
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Hormguita llamó entonces a la nota FA: -La nota FA, FA es un escarabajo de aas muy pesadas qu toca e contrabajo. De hongo salió un escarabajo verde qu giraba repitiendo "FA,FA,FA. Al vero, los escarabos rítmicos se evantaon de sus lugares y se pusieron a reír Uno de eos comentó: Más paece un remoino que uno de nosotros De nuevo se abootó a clase, mentras la nota reclamaba: FA FA FA pduciendo más risas y aegría Enojado, el Duende aenazó: -Si no se calan teminaré la clase y nunca más los invitaré por gnorantes y patanes -¿Qué es patanes tía? -preguntó Polta. Pero en ese momento el Duende ordenó llamar a la nota SOL -Me toca a mí,Duende Melodía,no se e olvide se apresuró a recordar la pequeña hormiga Bueno,bueno saca tu mejor voz -concedió el proso Entona SOL, SOL SOL un caracl de oro
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¡e el mar botó en la playa 1 f y sonoro uende ayudado por as otras notas sacó ·I ngo un hermoso caracol que briaba pulido mar Si uno se acerca ba a é podía escuchar oa SOL Todos quisieon ora con Jo que se ió mucho iempo E tempo se va como a música ijo e uende con preocupación Hay que lama a la a siguiente que es la más importante Horiguta carsó paa amar ben su vo -El LA es una uérnaga muy cara y aroniosa ue cuando canta ana a toa las otras notas Dentro de hongo se encendó una suave uz y cano armonioso e la nota LA transmitió una ranquila alegr a los nquietos bichos; pero no quiso sair,porque ema desafnarse con cualquier 1ido. El Duende expicó La nota LA ana a las demás tiene un oído tan deicado que asta e aire se lo puee omper -Yo ambién tengo un oío decado -exclamó la Luciérnaga que asstía a la clase y de pura emoión se apagó 1
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En vista del inconveniente la Hormjguita llamó a la útia nota: -Canta SI una chichar que a fes del veao ve que sus proisioes solamene so aos. -¡SI, SI SI! cantó una hermosa chicharra verde, trayendo de la mano a la luciérnaga LA y epezando a blar en too a aacol SOL. Las demás notas las imitaron, haciendo una nda muy entonada: -¡DO RE M FA, SOL LA SI! -repitieron varias veces. El Duende los alumnos, a Hormguita y su sobrina se tomaron de las anos y cantaron a su vez deando a las notas: -¡DO RE MI FA SOL LA S! El entusiaso e grande; no se dieron cuenta cuando anocheció El Duende quiso dar por termnada a clase de música y guardar las notas en su armaro pero sucedó ago inesperado: los bailes y las rondas subevaon a as notas y ante el espanto del psor y sus bichos entre todas recogieron al caraco SOL y huyeron al bosque perdiéndose entre as hierbas.
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l Duende desesperado se lanó tras ellas ls aumnos no esperaron ninguna orden para 1yare Peo las resbaladias notas se sepaaban y se untaban y su canto se oía esparcido por todas rtes Buscaon y corrieron inútilmente Cuando reían haber alcanado a la nota FA resutaba er un escarabao común y cuando alguno pensó haber atrapado al grillo RE no tardaban en darse cuenta que no era sino el Grilo Vagabundo por l modo coo es sacaba la lengua Al na el Duende se deó caer en su silla de paa giiendo ¿Qué voy a hacer ahora sin is notas usicales? La Hermandad de los Duendes e las había regalado Qué será de ellas perdidas en e bosque? Se van a desafnar, ay ay! Entonces a Horguita Cantora Polita y todos los bichos afcionados a a sica o consolaron con un amonioso oro: Duende Meodía no e aas ao, que ya ada noa se sabe u ano Canarán os gros
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cantarán los sapos con notas más nas que los isos pájaros. Las verdes chiharras las mariposas cantarán también mientras comen roas Todo el viejo bosque sabrá sin taanza cantar siete notas, bailar siete danas. Y así sucedió. Las siete notas enseñaron a canta a todos los anmalitos del bosque; también las oes, las hierbas y hasta las piedras aprendieron un canto una nota un susurro. Si ustedes van un día a bosue uédense uietos un momento y escuchen e1 gra silencio ue hay alí poco a poco empezarán a sentir pequeños sonidos ue salen de todas partes como si hasta as escondidas races tuvieran voz Si Ja suerte los acompaña a lo mejor pueden escuchar a las siete notas ue danan entre las hierbas entonando sin cesar: -¡DO, RE MI F SOL, LA SI!
La huerta maravilosa
Una mañaa a fnes de invieo la Hormigu a Cantora legó al hongo del Duende Melodía <n un peddo extraño. a acompañaba Polia ue levaba ago escondido en e delatal -Mi buen amigo quiero pantar echugas tieas y un maia Meones tuna coo a luna unas sandías rojas frías -Pero Hoúguta cada sanda es una motaña para nosotros ¿De dónde sacaremos semlas ue den pantas peueñas?
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-De aquí djo Polita abrjendo el delantal y mostrando ante los asombraos oos de Duende unas semllas mágicas. Me las regaó la Via Hormga que vive aJ ndo del horm guero y que tene amigos invsibles. -Veremos si esas semlas no dan plantas jnvisibles también -rió el Duende. Escogieon un terreno detrás del hongo; pero ltaba la ayuda de alguien para arar la tiera Tene que ser un bicho rzudo explicó e Duende La Hormguita dio uno s nombres: Yo conozco al Sapo, y al seíor Chinol os do so graotes foruos Los o. No, eso es imposible Se conoce que as hormigas no han arado nunca la tierra. El Sapo sólo sabe salta y el Chicol es un gran comedor de semlas Tene que ser alguien parcido a un buey ¿Qué es un buey? -preguntó Polita -Mmm, de veras que ustedes no conocen a los grandes animales Un buey es orzudo, tene dos cachos, camina ento y es capaz de arrastrar una caeta un arado cualquier cosa pesada
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Ya sé gritó Polita- ¡Ese es el señor <�r! Es cierto Muy bien Polta apaudieron 1• uende y a tía. r fltaba lo más diícil: despert· a C·acol y vencerlo para que les ayudara. Lo encontraon riendo peado a tronco de rosal silvestre l uende lo llamó varias veces y la Hormguia antó con su dule voz. Todo ue inúti e uño de] Carao e demasiado prondo porque ra enrsado Hasta que Poli ta gritó como si uviea pataeta: Vamos a pantar lecugas Entonces el dorm Ión asomó la abeza y regunó entre bostezos: ¿Dónde hay lehugas Quereos ptar una huerta pero alcanzó a decir e Duende -Bin sabía yo qu había un pero gruñó e Caracol enoscándose de nuevo No no te duermas déame explicarte Necesitamos que alguien no s ayude a arar a tierra y ese alguien Soy yo por supuesto porque tego ahos arrastro una careta y soy rzudo Quieren
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hacerme trabajar como a un buey! El Caracol continuó enroscándose; e Duende lo detuvo con un gro: Si no queres ayudarnos, quiere decir que tienes mal o para los negocios, porque te daremos parte de la cosecha por tu ayuda. ¿Qué parte? -preguntó el Caraco, interesado, irguiendo de nuevo sus cachos -De cada tres lechugas que sagan, te daremos una -Siempre que sean grandes -exigió el mañoso. Los tres amigos se mirarn preocupados, porque las lechugas serían pequefütas como cabezas de aller. Tampoco querían engañar a nuevo socio ¿Qué hacer? En eso, la Hormiguita distrajo al Caraco cantando: -Pus dinos tú qu sí, y no dgas qu no s rs bun amgo qurdo Caraco.
Dí que sí dí que sí -repitió Polita saltando para que el Caracol la viera En vista de tanta úplica el Caracol aceptó Con
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mucha dignidad permiió que lo uncieran a arado. Trabajó vario día lento pero seguro, al compás de una canción de la ormiguita -EL Crcto anda sto y su caf s baa. E Cact v paso a t y aí a w
Polia y n ias mágicas el Duende M ' y e días salieron los pier � Al a cgs, e maíz, los meone y ce en e aire o a1ar l Caracol vena toda ea y a ver que ape ete ¡A • n crecen. A l k y e hacían os e 1 w raó de expica e · a <0 I e eaba 1
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entre las hileras de la plantación, cantando como su tía: Yo quiero ser lechuga, yo quiero ser ma yo quie ser sandía e orazónfeli.
La aegría duró hasta una mañana en que eJ Duende haló unas lechugas sin su tieo corazón. -¡Mien alguien entró a robar en a hurta! gitó escandalizado Afigda a Hoiguita cantó: -Dende Meodía ¿ qén será e larón que a as ehugitas robó e oraón?
Esto es muy grave hay que pilar a ese bandido urgió el uende Yo vi un gusano por aquí cerca comiendo ensalada de echugas advirtió Poita. Pero nadie e hizo caso poque en ese momento el Caracol gritó Ay ay escuché que se están robando las echugas! ¡y ay abuso abuso me desmayo! No no te desmayes todavía porque esta
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noche los dos tenemos que hace guardia dijo e Duende dándoe uas pamadas en a cara para que recuperara erzas Por suerte me gusta andar en a noche sonrió e Caraco Esa noche los dos vigilaron la hue1a peo el sueño los venció antes de que amaneciera Con as prmeras luces del día una voz desconocida os despertó: ¡Eeh se robaron los chocos! E Duende corrió a las siembras y se encontró con un Gusano sonriente Yo di la aarma expicó Vi e bulto del adrón y me oezco paa segui vigiando por si regresa El Duende aceptó agradedo porque además de sueño tenía río Cuado la Hormiguita y su sobrina vinieron a averiguar s too había salido ben e uende ya despie1o le io la mala notcia esgaciaaente anoche nos robaon una catila e chocos� pero un gusano de buena vouna s ofeció a cuidar las siembas La Hormigua lvantó sus antenas al cielo escandaliaa
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-Ese buen gusano, ése e el adró o que vio Poita ambén o v yo. Polita, que llegaba detrás de su tía, añadió: -Nosotras vimos a un gusanito comiendo ensalada de lechugas y con un gan sao de nuestros pequeños choclos alá junto al agujero en que vive. Fuioso el Duende seguido del lento Caracol que había despertado a o lo del robo corrieon a astigar al ladrón; pero unto al aguero sólo encontraon un letrero que decía: "Se arrenda'. A pesar de todo, la cosecha e abundante y las bodegas del Duende del Caraco y de hormguero se llenaron asta el tope. En e bosque se elebró una gran festa La Hormiguita cantó sin descanso mentas todos comían sandas reesantes cholos granados lechugas sabrosas y meJones tunas Arien las Lechuga sus polerias vees rompieron su evlua los choclo on sus dienes Mdurar sandías mele ieros
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y tenemos coida para todo el invierno. A La saía fesca e abrios a guatita, se nos lenó la boa con sus negras ppias Baieos y salteos en torno a uestra huerta a cosecha e buena y la riqueza es ieta
Los sustos y las risas de Pota
Una mañana a Hormiguita Catora salió con su sobrina, la pequeña Polita, a jugar en e bosque. Subieon al rosa para visitar las pimeras rosas de a priavera Una rosa es coo un palaco leno de habitaciones olorosas. Mientras caminaban en tre los pétaos la Hoguita iba cantando: -Es osa y graciosa antar en na sa o oo resonden sus ojas ooosas -Mira tía s hojas olorosas están zumbando -interruió olta Lo que zumbaba era un Abejoro -Zu u u ¿uin canta por aquí? as horga e uaron en silencio algo r
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asustadas y se escondieron entre los pétalos. El Abejorro, en vez de irse insistió con s trompeta: -¡Zzuuum! ¿Quén ada pellizcando mi rosa? ¿Quén se pasea entre los pétaos sin mi permiso? Las hormgas pensan "¿Qué es lo que se cree este Abejorro El pesado bicho empezó a revolver los pétalos con sus patas velludas. Entonces la tía decid aresgarse -"as rosas, Abejoro, las sas son de tdos, dl vieto y de a lluia, del sol y de la lua. -¿Con que de sol y de la una? ¿Quién o dice Lo digo o, que hormiga soy -Yo también lo digo ntervino Polita. Zum! Hogas Ya veo tendrán que ise a otra for porque esta rosa es mía. -¿ Y uién te la egaó uisiera saberlo yo? -Yo también quiero sabero -repitió Polita Hormgas intrusas Es mía porque la descubrí primero, y punto
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-¡Nos dijo punto, ta! -recamó la pequeñ homga. La Hormiguita trepó a un estambre y ese all avirtió a grandote: -Nadie te dio La rosa, y tú Lo sabes ben porqe señor Aborro las sas son de toos e abejas mariposas y e hormgas también.
E Abejorro dejó e zumba para pensa un poco; pero e fataba oí o mejor cuando a Hormguita agregó con soltura: -Meor te haces amgo y cantas con nosotras; es cosa muy graciosa cantar en na rsa.
Es que soy muy esafinado zumbó e granote convencido casi e hacer amstad cn as hormgas -Yo te enseño a canta gritó Pita con entusiasmo tardaron en cantar os tres "as rosas son e tos Mientras Poi ta y su ta o hacían entre os pétalos e Abejrro daba vuetas en too a a
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or chocando aquí y alá como e torpe que era Estaban tan entretenos que no se eron cuenta e que en la rama vecina una Araña gora tejía muy apurada una enorme tela -u juy -reía mientras armaba a trampa ¡qué gran opo1unidad tengo de caar un abejoro cantor y tontón! Es a mejo presa que he ivisa en mucho tiempo ¡u ju ju! Con e hambre que siento no pueo fllar Con gran cuidado la Aaña puso en e centro e a tela una brilante gota e caramelo de osas que hizo tembar os hils En segua a patuda se esconió en su cambucho e gasa dispuesta a esperar con paciencia -Cuando el Abejorro menos pense en vez e chocar con a osa chocará con m tea ¡Jujuju! riósaboeándose ¿Qué ocuía con los cantores entro de a rosa? Mientras Hmiguta baiaba de pétao en pétao y e Abejorr se estreaba tratando e aar los zumbdos Pi se uv a descansar un momento D una ir en suy y escubó cerca de la rosa g e ca e l Araña -¡Qué su í! Un carmeo de osas colga i! ue acanza para mi
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tía, para mí y para el Abejorro. Sin pensaro ni comunicaro se acercó pata a pata hacia a duce gota que anzaba destelos oroAcanzó e primer hio y avanzó poco porque empezó a quedarse pegada en a tela. -¡Ay, ay! gritó pataeando con todas sus uerzas y enredándose cada vez más. La Araña que se había adormecdo sintó os tones de la red y abrió sus ocho ojs cn entusiasmo: -¡Por n cayó e Abejorro -excamóviendo visiones Sin jarse mucho amTó a presa para que no escapara Hacía tiempo que no me daba un banquete de Abejorro acanzó a decir anes de darse cuenta de a pequeñez del troo Poita chiló Ay yo no soy eJ Abejoro soy.. .¡Una hormiga! conc uyó a Araña furosa- ¡Ni siquiera me sirves de escarbadientes! ¡ Vaya tontería! Polita gritaba sin parar -¡SuétameAraña maa ay ay! ¡ía la Aaña me quiere comer!
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-Que venga a savarte tu amigo Abejoro e cantor porro -Cao que vendrá con mi tía ¡Aaysáquenme de aquí! -No sgas coumpiándote que espantas a Abeorro recomendó a ocho patas En esto se oyó a voz agida de a Hormiguita que buscaba a su sobrina. ¿ Dónde está Poita, que grt ocorro? Vamo a alvarte con el Abejor ro. Pero al mirar en torno suyo a tía no vio ni sombra de zumbador que segundos antes cantaba y jugaba con elas E cobarde haba huido. Dispuesta a savar a su sobrinaa tía ba a anzarse a a tea cuano a Araña a detuvo con gesto despreciatvo -No no vae a pena ue tú tambén vengas a romper mi tampa; trabajé lo suciente y no quiero peeas on hriga aas. Crtan e h e dnde cogaba Polta agegó Ah iene a u rina grina a tía n alanó ni a suspar cuando Polita