336467551 Drazen Marovic Secretos de Las Transformaciones en Ajedrez

secretos de las transformaciones en ajedrez Drazen Marovic

EDITORIAL LA CASA DEL AJEDREZ

© Drazen Marovic

© Editorial La Casa del Ajedrez Calle San Marcos, 41 Teléfono 91 521 2008 - Fax 91 531 3880 Madrid - 28004 Email: [email protected] Dirección Internet: http://www.lacasadelaiedrez.com Título original: Secrets o fch es s transfor transformations mations.. Gam bit Public Publicati ations, ons, 2004. Dirección Editorial: Andrés Tijman Marcus Consejero editorial: Daniel Elguezábal Vareta Varet a Traducción: Traducción: A ntonio Gude Corrección: Sofía Montero Oria de Rueda - Gabriel Rojo Huertas Diseño de portada: Claudia Tijman I.S.B.N.(13): 978-84-935454-6-8 Depósito Legal: M-13944-2008 Impresión: Impresos y Revistas SA Impreso en España - Printed ¡n Spain

No está permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, ni su tratamiento informático, ni la po r fotocopias, por po r transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electr ónico, mecánic o, por registro u otros medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.

Sumario

Signos Signos convenci conv encional onales............................ es............................................. .................................. ................................... ................................... ............................. ............

4

Prólogo.....................................................................................................................................

5

PRIMERA PARTE: MATERIAL Y TIEMPO

1

Material Material y tiempo tiempo:: introducció introducción..... n.......... .......... ......... ......... ......... ......... .......... ......... ......... ......... ......... .......... ......... ......... ......... ......... .......... ....... ..

7

2 Seudosacrificios.............................................................................................................. 10 3

Riesgos del sacrificio:la sacrificio:la jugada juga da intermedia.................. intermedia................................... .................................. .................................. ................. 29

4

Riesgos del sacrificio: el contrasacrificio ...................................................................... 35

5

Riesgos del sacrificio: la simplifica simpli ficación ción.................................... .................................................... ................................ .................... ....

6

Sacrificios Sacrificios reales............... reales ................................ ................................... ................................... .................................. .................................. .......................... ......... 59

7

Ventaja en desarrollo........................... desarrollo............................................ .................................. ................................... ................................... ...................... .....

42 130

SEGUNDA PARTE: ESPACIO Y TIEMPO

8

Espacio y tiempo..... tie mpo.............. .................. .................. .................. ................... ................... .................. .................. ................... ................... .................. ...........

144 144

9

Hiperexpansión................................... Hiperexpansión.................. ................................... ................................... .................................. .................................. .......................... ......... 206 206

Indice de jugadores jugad ores................ ................................. ................................... ................................... .................................. .................................. ................................ ............... 217 217 Indice Indice de compositores....................... compositores........................................ .................................. .................................. ................................... ................................... ....................22 ...223 3

Signos convencionales

+ ++ ! !! ? ?? !? ?!

jaque jaque mate buena buen a jugada juga da jugada jug ada excelente mala jugada grave error jugada jugad a interesante interesante jugada juga da dudosa

Prólogo Al escribir este libro, mi intención era contribuir a esclarecer la esencia de la partida de ajedrez, sus interminables valores cambiantes, la continua metamorfosis de los tres elementos de que está compuesta: material, espacio y tiempo. Al hablar de material nos referimos a las piezas y los peones, mientras que el espacio está delineado por el propio tablero y el tiempo se manifiesta como una ventaja en desarrollo e iniciativa. Quería, en cierto modo, completar lo que escribí en mis libros anteriores, publicados Comprender el juego jue go de peones en ajedrez, se estudiaban estructuras por esta misma editorial. editorial. En Comprender ajedr ez se ocupaba del centro y de su sutil elementales de peones. peones. Juego dinámico de peon es en ajedrez Secretos del ajedrez posicional se concentraba vínculo con la formación de peones, mientras que Secretos en la fuerza y debilidad de las piezas en su relación con el espacio. Analizar estos elementos fundamentales que integran la partida de ajedrez, nos permitió agudizar nuestra conciencia ante "las profundas conexiones entre la calidad del espacio, las piezas que en él actúan, y el tiempo, que abarca el tablero y sus piezas en un todo inseparable". Este libro examina su interrelación, el constante cambio a que están sometidos y sus continuas transformaciones. Aunque, por el mero hecho de existir, peones y piezas nos recuerdan continuamente su valor nominal, su único valor real depende exclusivamente de lo que están haciendo en el tablero. Podemos hablar de su valor teórico o nominal, pero sólo en acción, en una posición muy concreta, en una muy concreta relación de piezas y en un espacio muy concreto adquieren las piezas su verdadero valor. valor. Su propiedad esencial es su constante mutación. Aquí debo recordarle al lector el hecho de que el material es la energía potencial del ajedrez. Con el sacrificio de una pieza, bien se gana material, bien se asume la iniciativa, que conducirá a diversas formas posibles de superioridad. Las mismas relaciones de inestabilidad rigen la iniciativa y la ventaja espacial. Dependiendo la una de la otra, se incrementarán o debilitarán, extrayendo fuerza la iniciativa de la ventaja de espacio y viceversa. Dominar espacio y desplegar la iniciativa a menudo van de la mano. El territorio conquistado refuerza el poder ejercido por las unidades en acción. Las piezas son más poderosas cuanto más espacio disponen para maniobrar y sus posibilidades posibilidades activas se multiplican hasta que se produce una nueva metamorfosis, cuando la iniciativa permite ganar directamente o cuando se transforma en material o en algún otro tipo de superioridad. El ciclo de transformaciones sólo finaliza cuando uno de los elementos fundamentales adquiere una abrumadora superioridad. En la práctica, las metamorfosis sólo terminan cuando la partida termina. Consagraremos nuestra atención a estos temas en una serie de importantes posiciones. Como de costumbre en mis libros, el texto contiene numerosas partidas, que cubren más de un siglo, a partir de mi experiencia en la enseñanza del ajedrez. Al pronunciar conferencias sobre distintos distintos temas a diferentes grupos de edad y en países diferentes, mientras enseñaba a otros, también yo he ido aprendiendo. En lo que se refiere a la selección de material, aprendí sobre todo una cosa: generaciones diferentes perciben una selección de partidas desde su propio punto de vista. Lo que resultaba blando y aburrido para las generaciones anteriores, a menudo resulta una revelación para los jóvenes de hoy y a la inversa. inversa. Armados de numerosas revistas, pantallas de ordenador, ordenador, Informators y literatura técnica de todo tipo, con frecuencia encuentran que las partidas de

PROLOGO

5

nuestro tiempo se publicitan en exceso. Naturalmente, siempre habrá un par de partidas desconocidas en varias decenas, sea cuál sea la selección de un autor, a menos que uno limite la propia selección a ejemplos de segunda fila inéditos, cosa que no pienso hacer por mi parte. Además, lo que importa no es la edad que tenga determinado ejemplo ilustrativo, sino si encaja en el tema y corrobora una opinión, sobre todo si el contexto es nuevo o el ángulo de observación cambiado (aunque sólo sea ligeramente distinto). Lo que también importa es la claridad de tales ejemplos. Por desgracia, la manía de los torneos rápidos, junto con la progresiva reducción de la velocidad de juego, se acusa en la calidad de las competiciones actuales. A menos que estemos practicando un debate frenético y exploremos minuciosamente las tendencias de apertura, cada vez hay menos material en que elegir. Las partidas importantes para muchos temas de teoría general son cada vez más escasas. Respaldados por un número de oportunistas y jóvenes de pocas miras en las filas de los jugadores profesionales, dispuestos a tirar piedras contra su propio tejado, nuestros sabios dirigentes dicen que acortar el límite de tiempo es la mejor forma de ganar posiciones en las poderosas pantallas televisivas. Se olvidan de que la fascinación por nuestro juego sigue viva desde hace siglos no porque se jugase al Blitz, sino por la gran calidad de las partidas de ajedrez clásico y, en particular, de las correspondientes al ciclo por el Campeonato Mundial, que han destruido con el celo de la crasa ignorancia y de una mentalidad provinciana. Tratan de convencemos de que jugar más rápido y utilizar más las manos que el cerebro es lo que realmente importa y lo que hará que el ajedrez pueda competir con la gran familia deportiva. Sin embargo, hay un pequeño problema en el que estos hombres sabios nunca se han parado a pensar. Si alguna vez conseguimos ese "ansiado" lugar (¡esperanza vana, por cierto!), debido al gradual y evidente declive en la calidad de las modernas competiciones de ajedrez rápido, si seguimos en esa dirección, en un futuro no lejano no tendremos nada que mostrar al público televisivo, ni valdrá la pena que se publiquen revistas o libros de ajedrez. Hoy seguimos siendo afortunados. Podemos continuar disfrutando de lo viejo y de lo nuevo y no deberíamos dejar escapar la ocasión, aunque haya un par de ejemplos muy conocidos y que, por tanto, tal vez resulten irritantes. Dicho eso, dejamos al lector ante una selecta experiencia de largas y ricas décadas.

6

SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ

1 Material Mat erial y tiempo: introducci introducción ón Hemos sido educados en el respeto al material. Desde nuestros primeros pasos en ajedrez, se nos ha advertido, una y otra vez, que el material importa, que peones y piezas son valiosos. Esa simple verdad permanece con nosotros por una buena razón, pero en los días de nuestro aprendizaje ajedrecístico a menudo limitaba de forma nociva nuestra capacidad de juicio. juicio. En las primeras fases de su desarrollo, el jugador memoriza las posiciones tal cual: en su mente ve el tablero y las piezas de la forma, material y color de que están hechas. Alffed Binet, el psicólogo que se hizo famoso famoso por sus tests de inteligencia, inteligencia, observó el ajedrez y los los ajedrecistas y llegó a la conclusión de que, por su forma de visualizar el tablero y las piezas, hay tres categorías de jugadores. En el nivel más bajo, los jugadores tienden a ver las piezas tal y cómo están hechas. En el nivel más alto, sin embargo, no es el material lo que memorizan, sino las funciones de las piezas. Lo que un jugador fuerte ve, en cada ca da posición de su partida, son los efectos ejercidos e jercidos por las piezas. Sobre la base de sus funciones, memoriza y reconstruye. Como señaló Tarrasch, entiende "su significado innato". La mente de un fuerte jugador ha sido liberada del tablero y del conjunto de piezas en él distribuidas. Sin embargo, el hecho de que las piezas sean tan visibles y tangibles realza su importancia a nuestros ojos, incluso cuando nos hemos desembarazado de sus caprichosas formas materiales. En el fragor de la lucha ajedrecística nos resultan tan preciosas que tememos por su destino. No es un temor fingido, porque nos identificamos con nuestro rey y sentimos una amenaza al rey como una amenaza a nosotros mismos. No sin razón, un jugador en dificultades se sonroja y transpira, pues su ansiedad es tan real como cualquier otra. Señalo esta profunda conexión psicológica entre el jugador y las piezas que rige, porque esa relación subyace en cada operación táctica que supone un sacrificio de material. Al concebir una combinación de sacrificio, tenemos cuidado con nuestras piezas, no importa si las vemos tal cual son o por sus funciones. Antes de emprender una secuencia de ese tipo, procuramos aseguramos de que obtendremos ventaja por el material sacrificado. Estamos dispuestos a cambiar material, si eso nos reporta más material o, si es posible, un ataque demoledor. No es casualidad que la mayoría de las transformaciones de material sigan ese modelo. Los viejos autores de ajedrez solían hablar de seudosacrificios cuando lo que obtenemos es más valioso que lo que invertimos. Nos gusta la aritmética sencilla y nos aferramos a ella con tal fervor que a muchos jugadores les resulta difícil liberarse de ese hábito a lo largo de toda su carrera ajedrecística. El material sigue siendo la prioridad para estos jugadores y, en consecuencia, al concebir un golpe táctico confían sobre todo en el cálculo. Sin embargo, la idea de sacrificio no es sólo fruto del cálculo o, al menos, no lo es en el caso de los jugadores profesionales. Hace medio siglo, un maestro y psicólogo holandés, Adrián de Groot, preparó unas pruebas para jugadores de distinta fuerza de juego. Los resultados de estos tests le llevaron a observar que un jugador fuerte primero ve la combinación y luego trata de hacerla real mediante un cálculo preciso. De Groot escribió: "Un maestro de ajedrez no calcula más que un candidato a maestro. Pero sí ve más que un candidato a maestro, sobre todo cosas de mayor importancia". Décadas más tarde, el maestro internacional inglés William Hartston y el psicólogo Peter Wason apoyaron apoyaron esa opinión: opinión: "En un bajo nivel nivel de ajedrez, el cálculo es esencial; esencial;

MATERIAL Y TIEMPO: INTRODUCCION

7

a un alto nivel, sin embargo, se trata cada vez más de una aplicación de conceptos". ¡Una evaluación correcta! Un golpe táctico que implica un sacrificio material toma forma en nuestra mente en un flash. El cuadro de varios motivos existentes en la posición provoca una tan veloz asociación de pensamientos, de forma tan rápida y sutil que no alcanzan el nivel de la conciencia. De pronto, sentimos que hay una solución táctica oculta en la posición. Sólo entonces comienza el proceso consciente. Debemos aseguramos de que lo que apreciamos es cierto y comenzamos a calcular: una variante tras otra, una serie de líneas que deben confirmar la impresión intuitiva. Rechazando lo innecesario, combinamos las asociaciones útiles en un conjunto. Primero vemos una combinación, y finalizamos verificando su factibilidad por medio del cálculo prosaico de variantes. Imaginar y ejecutar una idea, sobre todo una compleja idea combinativa, es un proceso creativo que enriquece el ajedrez y lo distingue fundamentalmente de todos los demás juegos y deportes. Un hecho poco apreciado hoy no sólo por aquellos que nutren las federaciones nacionales y la FIDE, sino, por desgracia, también por los propios jugadores. En el proceso, sin embargo, siempre hay numerosos escollos que eludir. Primero, debemos jug adass intermedias y contrasacrificios. Las jugadas estar plenamente alerta para eliminar las jugada intermedias pueden pueden escapar fácilmente a nuestra atención, pues tendemos a ver una combinación combinación como una secuencia forzosa, cuando una jugada intermedia interrumpe la secuencia y surge como una desagradable sorpresa. También conviene prestar gran atención al orden de jugadas: estricto, preciso, jugada jugad a a jugada, continuación a continuación. continuación. Es preferible determinar de inmediato todas las líneas básicas, pero debemos permanecer abiertos a ampliar la investigación, si el orden de jugadas que examinamos sugiere su necesidad. El contrasacrificio también es un arma peligrosa contra las combinaciones combinaciones de sacrificio. A menudo un ahorro de material mal entendido entendido conduce a una pasividad terminal, mientras que devolverlo suele liberar al defensor y puede reportar la igualdad o, a veces, incluso más. El flujo de jugadas obligatorias se rompe y se resta blece el equilibrio material, creándose también un equilibrio entre el ataque y el contraataque. La tensión decae y la iniciativa se desvanece. desvanece. Nuestro siguiente paso será aseguramos de que el oponente oponente no pueda simplificar y pasar a un final, pues la reducción de material atenúa el ataque. Con la transición a un final, la mayor parte de la presión y la iniciativa pueden desaparecer, mientras que la importancia del material superviviente se incrementa. Sin embargo, el momento crítico de nuestros cálculos se produce cuando llegamos al punto en que se ha ganado material y debemos evaluar la posición resultante. Es preciso cercioramos de que la compensación de nuestro adversario, en forma de contraataque o de ventaja espacial, no sea suficiente para equilibrar o incluso superar la ventaja material que hemos hemos conseguido. Un buen criterio posicional es esencial a fin de calibrar debidamente todo el proceso. Naturalmente, hay muchos tipos de combinaciones, combinaciones, y la destreza táctica existe a muchos muchos niveles. Ya al comienzo de nuestro desarrollo ajedrecístico somos capaces de ver y ejecutar formas simples de sacrificios tácticos, la mayoría de los cuales son seudosacrificios. Sólo más tarde, avanzada su carrera, es capaz un maestro de ajedrez de ver más allá de las apariencias, aquellos vínculos profundamente sumergidos entre piezas y espacio, que la mayoría de los grandes jugadores capta de un vistazo, y que la mayoría de los mortales pasa por alto, inconscientes de su buena fortun fortuna. a. Sin embargo, las transformaciones de material de que estamos hablando no constituyen un proceso independiente y no pueden entenderse al margen del tiempo en que se desarrollan. A fin de evitar malentendidos, es necesario determinar aquí con precisión a que denominamos denominamos tiempo. En ajedrez, el tiempo se mide en jugadas. Podríamos decir que las jugadas son el ritmo de la partida. partida. Se distribuyen por igual a ambos jugadores, que siempre realizan el mismo número de movimientos. Ninguna jugada adicional se le permite a uno u otro, pues las reglas del ajedrez excluyen tal posibilidad. Sin embargo, hay algo que afecta a ese flujo igualado de una partida de

8


ajedrez y altera el equilibrio. Estoy pensando en aquellas jugadas que tienen la virtud de ganar "tiempos". Las amenazas estrechan las opciones defensivas del oponente, y propulsan nuestras acciones hacia determinado objetivo. Sentimos entonces como si el ritmo establecido por la distribución inicial de jugadas se hubiese interrumpido, como si el tiempo, momentáneamente, se hubiese detenido para el oponente y fuese más rápido para nosotros. En tales casos, el ritmo del ataque parece acelerarse, mientras que el contrajuego parece haberse congelado. Mientras activamos nuestro propio ataque, las amenazas mantienen al rival atado. Al ejecutar una idea combinativa, buscamos jugadas que sirvan a múltiples fines. En tales jugadas se basa el carácter forzado de una combinación. combinación. Las amenazas requieren una respuesta y permiten implementar nuestros planes. Ganamos tiempo. Cuanto más tiempo ganemos, más valiosa resulta cada jugada. De modo que los tiempos (o las jugadas) se hacen más valiosos que el material u otro tipo de ventajas. Las amenazas de mate tienen una alta prioridad y requieren inmediata atención. El ataque a piezas de mayor valor, y las amenazas posicionales (como apoderarse de una columna abierta, abierta, una diagonal, o la ocupación de una casilla vital) son formas habituales de ganar tiempos. Sin embargo, cuando confiamos en amenazas de naturaleza no terminal para forzar respuestas de nuestro oponente, debemos debemos mantenemos alerta ante la posibilidad de jugadas intermedias, porque porque éstas podrían producir cambios vitales en el orden de jugadas planeado, y pueden afectar a toda la idea combinativa. Un orden de jugadas bien calculado debe tener en cuenta todas las jugadas intermedias posibles. Por decirlo en pocas palabras, el tiempo se evalúa contra c ontra el material y el espacio. La iniciativa, iniciativa, que es la forma básica del tiempo en la partida de ajedrez, puede desplegarse con éxito si resulta de una situación de fuerza en el sector crítico del tablero, bien porque tenemos más material en acción o porque contamos con un alto nivel de coordinación entre nuestras unidades. La iniciativa puede también desplegarse si tenemos ventaja de espacio, pues eso nos facilitará las maniobras. A menudo la iniciativa se ve contrarrestada por otra iniciativa en distintos sectores del tablero: presión contra presión, contraataque versus ataque. Entonces, con un juego correcto por ambas partes, la tensión tenderá a disminuir, alcanzándose una posición equilibrada. Pero si una iniciativa no es cuestionada, ésta cobrará fuerza y acabará resultando imparable. imparable. Sin embargo, me gustaría enfatizar de nuevo en que, en todas estas transformaciones de valores, debemos prestar especial atención a la posición final en que un bando gana material, pero pierde la iniciativa. La relación entre el material ganado y la recién recié n adquirida iniciativa del rival determina nuestra evaluación posicional. Una vez lograda ventaja material, necesitamos aseguramos de que el contraataque no se llevará la palma, pese a dicha ventaja material. En pocas palabras, la iniciativa tiende a transformarse en otros elementos, concretamente en ventaja material o de espacio. Dicho esto, dedicaremos nuestra atención a casos prácticos y buscaremos ejemplos concretos de estas situaciones. Los seudosacrificios serán el tema del primer capítulo de nuestra investigación acerca del material y el tiempo.

MATERIAL Y TIEMPO: INTRODUCCION

9

2 Seudosacrificios Los seudosacrificios suelen ser evidentes para el ojo entrenado, y en muchos casos son menos profundos profundos y menos estéticos estéticos que un sacrificio sacrificio real. Sin embargo, embargo, se producen producen con frecuencia en la práctica, constituyen un excelente material y son un paso importante hacia niveles más altos de metamorfosis ajedrecísticas. En primer lugar, examinaremos un pequeño número de ejemplos típicos que implican sacrificios de peón o de pieza.

El avance de peón fue un seudosacrificio en su forma más pura. Las blancas ofrecieron un peón para recuperarlo un par de jugadas después, con una mejor posición. Esto nos recuerda al ejemplo siguiente...

Smirin Smirin - Nakamura Nakamura

Connecticut 200 20033 Puesto que el peón de "b6" es tabú, la posición negra parece segura. Sin embargo, un elegante sacrificio de peón activa la pareja de alfiles, y la posición negra comienza a desmoronarse. 30. c5! d5

A 30...bxc5, 31.ic4+ &e7 32.ih4+ £f6 33.§b7+, y si 30...dxc5, entonces 31.¿c4+ &e7 (si 31...&f6, 32.Sd6+ &g7 33.Sbd3) 32.ih4+ &f6 33.Sxd8 Sxd8 34.Sxb6 también es desastroso para las negras. 31. c6 &f6 O 31..3&C5 32§xb6 d4 33.c7+ Sd6 34.gb8. 32. c7 ld c 8 33.§xb6+ &f7 34.§c6 a5 35.¿,h 35.¿,h4 4

Las negras se rindieron. 10

Alekhine Alekhine - H.John H.Johner er

Zurich 1934 Las esperanzas de las blancas radican, obviamente, en su potencial peón pasado de la columna "a", pero crearlo es un largo proceso y, por otra parte, deben hacer algo contra la inmediata maniobra ...£)d7e5. 44.e5! dxe5?!

Me pregunto si a las negras se les ocurrió 44...£sd7. En tal caso, después de 45.®e8+ &h7, en lugar de buscar una solución en las complicaciones que se derivan de 46.e6 fte5 47.e7? Ífh6 48.®g6+ £ixg6 49.fxg6+ &g7 50.á?el g3 (con lo que ganarían las negras), las blancas deben simplificar a un final gana


do, con 46.®g6+ <á>h8 47.e6 £ie5 48.'Sfxg7+ á>xg7 49.b3, etc. Es algo mejor 44...fxe5, aunque no es apropiado a la larga, tras 45.f6 ®xf6 46. ®xg4+ &f7 47.áe4. 47.áe4 . La textual conduce a una muerte violenta.

Aquí se trató, de nuevo, de un seudosa crificio, pues su efecto era a corto plazo y el riesgo pequeño. Sin embargo, hay casos más extremos, en los que puede haber dudas acerca de la naturaleza del sacrificio.

45.d6! c5

O bien 45...cxd6 45...cxd6 46x5. 46x5 . 46.1e4 ®d7

Si 46...£)d7,47.á,d5+ &f8 48.ic6. 47.

®h6

Las negras se rindieron. Dos peones fueron sacrificados por una buena causa. causa. Sin embarg embargo, o, quedémonos quedémonos un poco más con "el jugador que inventó el sacrificio de peón".

Petrosian Petrosian - Matanovic Matanovic

Interzonal de Portoroz 1958 La clavada sobre la gran diagonal es una característica fundamental de la posición, y los acontecimientos que siguen se basan en ese factor. 17.a3! ®fxa3?!

Las negras debían haber rehusado el venenoso peón, aunque 17...®c5 (17...®a5 es tentar al diablo, por 18.£)f5) 18.¿b3 también es difícil para las negras.

Alekhine - Alexander Alexander

Nottingham 1936 1936

18.Sal

Dado que 19.e4 aparentemente falla, por 19.. 19.. .£)xe4 20.ilxg 20.i lxg77 (o bien 20.fxe4 ®xb2 21. exf5 Íff6) 20...&xg5 21.ixf8 &xh3+ 22. <á ’g2 §xf8 §xf 8 23.á?xh3 £\f6 £ \f6,, cuando cae el el peón peón de "d5 "d5", ", ¿cómo deben las blancas abrir la posición? Alekhine aportó una respuesta muy convincente: 19.e4! £ixe4 20.©cl! £)ef6 21.1xf5!

Las blancas recuperan el peón con gran actividad para sus alfiles contra el rey negro. 21..

.6h8

Wc5

19.S 19.Sxa xa7 7 ia 8 20Jfa l!

Una jugada de gran fuerza. Desde "al", la influencia de la dama se hace sentir a todo lo largo y ancho del tablero, hasta "a8" y "g7". 20...&h7 20...&h7 21.Sdl! 21.Sd l!

La presión sobre la gran diagonal va en aumento. El blanco amenaza 22.cxd5 ¿xd5 23.Bxd7!, por lo que las negras se ven obligadas a aceptar el segundo sacrificio de peón. 21.„®xc4 21.„®xc4 22.áe2 22 .áe2 ©c3?! ©c3?!

22...®c5, recomendada por Romanovsky, falla, debido a 23.iLd3+ g6 (o bien 23...é?h8 24.1f5) 24.1xf6 £xf6 25.£>e6.

21...gxf5 pierde, debido a 22.£sxf5 ®h8 23. £)h6+. Todas las demás jugadas juga das son igual- 23.Sxa8 mente perdedoras. Las negras se rindieron. 22jLe6 ilaó 23.Sfel &e5 24.f4 £ld3 25.Sxd3 De nuevo hemos visto un doble sacrificio lx d 3 26.g 26.g4 4 de peón, en los dos casos con resultados rápidos y previsibles, sin un elemento de riesgo. Las negras se rindieron. SEUDOSACR1FICIOS

11

El siguiente ejemplo pertenece al mismo tipo, pero está más cerca del sacrificio real aun aunque que,, en esencia, es diferente.

Con un peón de ventaja, pero con muy pocas jugadas factibles, las negras buscan aliviarse mediante el cambio de damas. 20.Sacl

En espera del cambio, la torre apunta inmediatamente al blanco de "c8". 20...ffxd6 21.cxd6 áb2 22.Bc2 ifó

O bien bien 22...ia3 22...i a3 23.Bdl. 23.&d5 23.&d5 l d 4 24.Becl b6 25.&xb 25.&xb6 6

Sturua - Lalic

La prolongada presión de las blancas ha tomado una forma tangible. El primer sacrificio de peón, rápidamente aceptado, fue un seudosacrificio, mientras que el segundo, tam bién un sacrificio sacrificio posicional, produjo una am plia ventaja de espacio espacio y puso de manifiesto manifiesto la ventaja blanca en desarrollo, sin riesgo alguno.

Open de Pula 1997 Puede parecer que el blanco tiene algunos problemas, pero ha encontrado encontrado una elegante elegante solución en el sacrificio de peón que sigue: 11.0-0! £)cxd4 12.exd4 £)xd4

12...jbcd4 13.£)d5 difícilmente podría contentar a las negras. 13JLI16!

El sacrificio de peón se basa en esta solución táctica. Las negras de pronto pierden los pedales. pedales. 13.. jLxh6

Tras 13...£¡f5 14.iLxg7 4ixg7 15.£ld5, no hay alivio posible.

Petrosian Petrosian - Gligoric Gligoric

Torneo de Candidatos Bled/Zagreb/Belgrado 1959

14.lTxd4 0-0 15.£\d5

Ahora las blancas recuperan el peón. 15.. .1.7

Si 15...®d8, 16.Sh4 recuperaría el peón, pero también puede puede seguir ló.B l ó.Bfel fel..

Las blancas tienen dos peones de ventaja, pero las torres enemigas enemigas de la segunda fila son son muy amenazadoras.

16.£lxe7+ &h8 17.®d6 ®b6 18.c5!

41...Bab2?

18.9xb6 axbó daría vida, obviamente, a la subdesarrollada posición negra. Sin embargo, las blancas no tienen la menor intención de aflojar su control, y ofrecen un peón por segunda vez en la partida.

41...Bac2! era la forma óptima de poner de relieve la fuerza de las torres negras. Sin em bargo, Gligoric pensaba que debía debía controlar el peón "b". "b". El castigo fue sorprendentem sorprendentemente ente efectivo.

18.. .®xb2

42.b6!

El final después de 18...®xd6 19.cxd6 Éxb2 20.Babl iLa3 21.Bfdl sería muy malo para las negras negras.. 19.Sfel ®f6

12

Después de 42...cxb6 43.Bel Bbc2 44.Bxc2 Bxc2, 45.Bg4! corta al rey, y la torre negra no puede contener por sí sola a dos peones pasados. Por lo tanto, las negras están obligadas a


capturar de torre, lo que cede su control por 43...fxg4 44.®xg4 es inadecuado para las un momento precioso, que basta para que las negras, mientras que 43...¿xg2 44.®xg2 tam blancas blancas activen su torre torre pasiva de de "h4". "h4". poco entra realmente en consid consideració eración. n. 42.. 42. . .5Ü .5Üxb6 43.§ 43 .§hg hg44 Sb8 Sb 8 44.jk.xd4 e5 45.gxf5! 43...h5 43...h5 pierde, por 44.Sg7+ &h8 45.S7g5. La clave del avance de peón radica en este 44.gg7+ &h8 45.S7g6 45.S7g6 sacrificio de pieza. 45.. .exd4 Las negras se rindieron, en vista de A 45...iLxg2 46.'t§fxg2+ <á?h8, entonces sim45.. .6h7 46.f6 gffi 47.Sg7+ &h8 48.Sxc7. Por ejemplo: 48...BÍ5 49.f7 Sxd5 50.Bg8+ plemente 47.f6 Hg Hg88 48.fxe7 48.fxe7.. 46. ©g4+ &h8 §xg8 51.fxg8®+ á?xg8 52.Sd7, etc., o bien 48.. .58xf6 49.Bd 49.Bd77 Sc2 50.Sbl. 50.Sb l. A 46...&Í8 se replica con la prosaica 47. §xe7, o también con la más sofisticada Los sacrificios de peones en el final tien- 47.f6 §xel+ 48.&Í2. den, en general, a simplificar la posición, pero 47.Sxe7 §xe7 48.f6 &h6 49.Hg5 SH no son tan abundantes como en otras fases de 50.Sfxh6 la partida. El sacrificio de pieza menor, sin El sacrificio temporal ha sido efectivo, en embargo, es más característico del medio jue- virtud de la debilidad del rey negro. Las blango, y es un medio muy utilizado para exponer cas tienen un peón de ventaja y continua preel rey enemigo al ataque. sión. Sin embargo, y como es típico, el bando débil se apodera de la iniciativa en compensación, y las blancas deben mantenerse alerta para neutralizarla neutralizarla.. Ftacnik lo hace muy bien. bien. 50.. 50.. .©e8 .©e8 S l.á l. á fl ! ©e3 Tras 51...ixg2+ 52.Sxg2 ffe3 53.Sg7, el rey blanco escapa de los jaques. 52.áxa8 ®xd2 53.ád5 Se ha producido una nueva transformación material, generando una nueva iniciativa, esta vez decisiva. En respuesta a los jaques, el rey se dirigirá a "f5" y luego a "e6", y entonces una sencilla técnica bastará para ganar. El sacrificio de pieza, que pronto reportó beneficios sin el menor riesgo, fue, en esencia, un Ftacnik Ftacnik - Wallace Wallace seudosacrificio. Lo mismo puede decirse de Gold Coast 2000 los casos siguientes. Esta posición se caracteriza por la superioridad espacial de las blancas y la debilidad de la estructura de peones negros. Con todo, los puntos débiles de las negras están defendidos, defendidos, y la presión blanca todavía no es decisiva. Las blancas blancas deben emprender acciones para transtra nsformar sus ventajas estáticas. 43.g4! Esto incrementa la presión hasta el punto de que ya no hay jugadas indiferentes. Se amenaza 44.gxf5 exf5 45.®xe7, ya que las torres serían superiores a la pasiva dama rival. 43...jLxd4+ SEUDOSACRIFICIOS

13

Kotov Kotov - Sorok Sorokin in

41.exf8®+ 8exf8 42.f5 gh4 43.Scdl Sf4+ 44.&gl Sg4 45.Sd3&f7 46.&Í2 Sh8 47.Sb3 b6 48.£ie4 Sh6 49.g3

Leningrado 1936 Sorokin acaba de situar su dama en la casilla "c6", en una ambiciosa tentativa por incrementar la presión sobre "g2". Su optimista planificación le impidió ver una refutación es pectacular... pectacular...

La disposición algo torpe de las blancas en el flanco de rey se ha reparado y ahora em piezan a avanzar de forma ordenada. ordenada. Las negras no pudieron resistir mucho tiempo.

30.ixf6+! &xf6 3lJfh4+ &f5 32.Sd5+! exd5 exd5 33.1f 33.1fh5+ h5+ &xf4 &xf4 34.gf 34. gfl+ l+ i f 2 35.8xf2+ 35.8xf2+

&e3 Las amenazas de mate obligaron al rey negro a salir de su refugio en "e7" y el contrasa crificio era la última oportunidad de escaparse. Pero por fortuna para sus intereses, las blancas respondieron incorrectamen incorrectamente: te:

36.®e2+?

36.®h4! mantiene al rey en red de mate.

36...&d4 37.SÍ4+ &c5 38ffe3+ &d6 39.Sf6+ &C7 40.§xc6 40.§ xc6+ + dxc6 Las blancas ganan la dama, pero sólo pueden hacer tablas. tablas.

Kotov Kotov - Barcza Barcza Interzonal de Saltsjóbaden 1952 Lo primero que llama nuestra atención es la torpe posición de los caballos negros, inapro piada para una Defensa India de Rey. Rey. A continuación nos atrae un motivo geométrico...

21.£¡df5 21.£¡df5!! gxf5 22.£ xf5 xf 5 ®c7

Las negras preferirían mantener la dama más cerca de su amenazado rey, pero 22...®e6 se contesta con 23.,áxg7 £)xg7 24.®g5 ®e5 25.£)h6+ ^h8 26.®xe5 dxe5 27.§xd8, etc. La jugada textual permite parar la amenaza sobre la séptima fila, pero el blanco ataca de otro modo...

Capabl Capablanca anca - Kan

23.£ixg7 £)xg7 24J.f6!

Moscú 1935 Está claro, a primera vista, que la posición del rey en "g7" es vulnerable, de modo que el sacrificio que sigue no nos sorprende.

34.1xg6! &xg6 35.®c2+ &f6 36.@f5+ &g7 37.®xg4+ &h7 38.&Í2 38.&Í2

38.§e5!, impidiendo la defensa de la séptima fila, habría finalizado la lucha más rápidamente, pero la textual es lo bastante buena para simplificar a un final ganado. ganado.

38...©g7

14

39.®xg7+

&xg7

40.e7

Se8

El peón "fl queda bloqueado, manteniendo así al rey negro desconectado de sus fuerzas defensivas.

24...&h8

24...£)e6 es, obviamente, inadecuado, debido a 25.f4 Sfe8 26.f5 Sd7 27.gf4, de modo que las negras se ven obligadas a entrar en la línea principal.

25.ffg5 Sg8 26.h4 Sde8 27.h5 Se5 28.áxe5 dxe5 dxe5 29Jff6 29Jf f6 No hay defensa contra h6. h6.


G lek - Volk Volkov ov Santo Domingo 2002 Pareja de alfiles, torres mejor situadas y, so bre todo, el amenazador peón pasado de "c2", "c2", junto con un rey nada cómodo en el rincón, rincón, nos ayudan a comprender el motivo que permite a Volkov un sacrificio de pieza ganador:

21.. A d4! d4 ! 22.£)xc5 22.£)xc5 &xf5 23.£lxb7 23.£lxb7

Las negras han sacrificado una pieza lim pia, pero la pieza blanca encerrada tiene un valor muy pequeño en la lucha ulterior. Los cambios acentúan la vulnerabilidad del rey blanco y el valor del del peón pasado. pasado.

Furman Furman - Spassky Spassky

23.. .§xh4+ .§xh 4+ 24.á?gl Sd2

Campeonato de la URSS, Moscú 1957

19.id3?! Esto expone al rey blanco más de lo que pueda parecer. parecer.

19.. .1 .4 20.0

Si 20.@d2, si sigue 2 2lJfg5?h6.

0

. Por ej ejemplo:

Las negras amenazan 25...£)g3, con la mortal amenaza amenaza 26...§hl++. 26...§hl+ +.

2S.S12 Sdl 26.Sxc2 Sxel+ 27.&f2 ge4 28.áe2 £>d4

Las defensas blancas han quedado totalmente aniquiladas.

20.. 20.. J h D ! 21.g 21.gxO xO &xO+ 22.&hl Nuevas simplificaciones, como 22.H 22.Hxf3 xf3 §xO no sirven para mucho. Por ejemplo: 23.1e2 Sf2 24.©el 24.© el ®f5, o bien 23.Sc2 ®h3! ®h3!

22.. .®h3 23.SÍ2?

23.Sc2? pierde, debido a 23...'£lxh2, pero es esencial 23.®e2, y ahora lo mejor es 23.. .£ixh2 (no (no 23...e4?, por 24.1 xe4 £)xh2 25.£if6+! Sxf6 26.1d5+).

23.. .£lel!! Esta hermosa y devastadora jugada fuerza la rendición inmediata.

Krasenkow Krasenkow - Kindermann Kindermann Copa de Europa de clubes Panormo 2001 Con 17...l 17...lá ’e8f7, las negras han ha n defendido el peón de "g7", y con este enroque artificial parecían estar cerca de la seguridad. seguridad. Sin em bargo, bargo, han salido de Málaga para entrar en Malagón...

18.&xd5! Bonito y nada evidente. La clavada impide 18...cxd5 y, como consecuencia, se abrirá la diagonal "a2g8". La casilla "f7" no era precisamente afortunada para el rey. Dado que

SEUDOSACRIFICIOS

15

18.. .11g .11g66 falla, falla, por 19.< 9.<£)xf6 )xf6 ® xe6 xe 6 20.£le 20.£ le44 y seguir 29...g3, con lo que su rey estaría seguro en "h7". Al mismo tiempo, las negras ameque 18...®xd5 19.É,b3 no puede considerarse nazan 29...b5 y se diría que tienen razones suseriamente, no hay alternativa realista a... ficientes para sentirse satisfechas. Sin embar É.g6 6 18...£>xd5 18...£>xd5 19.®f5+ £)f6 20.1b3 É.g go... 21.®xg7+ &f8 22.®xd7 22.®xd7 £lxd7 23J,h6 23J,h 6 Las negras se rindieron.

29.e4! g3 30.1d3! gxf2 31.exf5 La pieza se ha entregado por una buena C. Bauer Bauer - Bologan Bologan causa. Al estar cortado del principal continEnghienlesBains EnghienlesBai ns 2001 2001 gente de su ejército, el rey negro se ve obliEl solitario rey blanco, alejado de su ejér- gado a permanecer en el rincón. Sólo el humilde peón de "f2", que controla las casillas cito, es un mal presagio, y lo peor sucede de vitales "el" y "gl", le ofrece algún apoyo. Sin inmediato: 26.. JLxg JLxg3! 3! 27.fxg3 &xh4+ &xh4 + 28.gxh4 ©13+ embargo, después de 31...b5? 32.f6+ á?h8 29.á? 29.á?h2 h2 ®f2+ 30.&h 30 .&hll 33.Í7+ §g7 34.Shgl!, serviría de poca ayuda. Si SO.'á’lrá, entonces 30...g5. 31...Sg3? 30.. .©xh4+ 31.&gl Eran más tenaces 31...®f8 y 31...iLd 31...iLd7. 7. 31 .&g2 se contesta con 31 ...Sf6. 32.f6+ á>g8 33.Í7+ &xf7 34.,Ég6+ Sxg6 31.. .®g3+ 32.&fl f4 35.hxg6+ 35.hxg6+ 'Ü 'Ü’xgó 36.Sdgl+ 36.Sd gl+ fxgl® fxg l®+ + 37.§x 37. §xgl+ gl+ La clave. Abrir la columna "f1es la ayuda El solitario rey está indefenso. que necesitaba la dama. 33.ÍLxe4 fxe3+ 34.&e2 Bf2+ 35.&d3 e2+ 36.&c4 exdl® 37.®xdl ®e5 Recuperando el material con intereses. 38.&C3 No es mejor 38.©d5, debido a 38...§xe6. 38...§xe6. 38.. .5.b .5 .b 2 39.©d7 39.©d7 b5+ 40.&d3 40.&d3 ©g3+ Las blancas se rindieron. Ver Ver el diagrama siguiente

Ordóñez Ordóñez - Vescovi Vescovi Mérida 2000 Las negras han jugado 28...Se8g8 para im pedir £lxg4 £lx g4 y considerando considerando que a 29.e4 podía

16

Lautier Lautier - Bologa Bologann Campeonato de Francia por equipos 2001


Las blancas acaban de realizar la agresiva jugada jugad a 18.®e2g 18.®e2g4. 4. Al sentirse inseguras i nseguras en el flanco de rey, las negras son reticentes a de bilitar su formación de peones con 18... 18...f5 f5 o a perder un tiempo con 18...< 18...< á?h8 á?h8,, y jugaron...

18.. .£lf6 Sin embargo, olvidaron un viejo motivo.

do prácticamente hasta el final.

16.jhh6! gxhó 17.§h3 Puesto que la otra torre está lista para ser trasladada a la tercera fila y que el peón de "f7" está paralizado por la presión sobre "e6", las posibilidades defensivas de las negras son escasas.

19. £>xf7!

17.. .5xc4

Las negras están debilitadas en la diagonal "a2g8", lo que hace que la línea combinativa sea calle de dirección única.

17.. .£ig4 pierde, por 18.®g3 18.®g3 £)fó 19.§xh6 &g7 20.Sxf6 &xf6 2lJfh4+.

19.. .5xf7 19...£lxg4 19...£lxg4 pierde, debido a 20.£lxd8 §cxd8 21.§xe6, etc. etc.

20. ®xe6 ®x e6 £sbd5 £sbd5 El alfil de "e7" está colgando y la diagonal debe bloquearse. 20...£>fd5 provocaría la misma y destructiva réplica. réplica.

21.Se5 La presión sobre el punto vital "d5" hace insostenible la posición negra.

21.. .1d7 22.Sxd5 lxe6 23.Sxd8+ §xd8 24J h e6 Sxd4 Sxd4 25.1g5 Sxdl+ Es peor 25...Hb4, por 26.á,xf6.

18. £lxc4 £lx c4 &g7 18.. .®b8 impediría impedirí a 19.®g3+, pero en tal caso sería decisivo 19.©e3 £)g4 20.Sg3. Tam poco sirve 18...h 18...h5 5 19.®g3+ 19.®g3+ á*h7 á*h7 20.®g5 §g8 (o bien 20...1fd8 21.Qd6), debido a 21.Sxh5+ £ixh5 22.®xh5+ <&g7 23.£ld6.

19. 19. @g3+ á?h7 á?h7 20.©d3+ 20.©d 3+ &g7 21.£ld6 Üb8 22.Sxe6! Las blancas esperan asestar el golpe de gracia en "f5" o "g6".

22.. .fxe6 .fxe6 23.2g3+ 23.2 g3+ £ g 4 25Jfh7

24.Sxg4+ &f6

Las negras se rindieron. No hay escapatoria posible. posible.

26.£)xdl &f8 27.áxf7 &xf7 28.&fl El final está fácilmente ganado. El sacrificio entregó material temporalmente, que file recuperado con un sano peón de ventaja.

Iordachesc Iordachescu u - Van Wely Campeonato de Rumania por equipos 2000 Para defenderse del asalto contra su enroque, las negras depositaron sus esperanzas en 15...£)f6d7, pero no pudieron impedir un violento ataque a su rey:

Onischu Onischuk k - Vescovi Vescovi Poikovsky 2002 En una posición pasiva, las negras carecían de jugadas razonables cuando se atrevieron a efectuar el avance 15...h6. Lo que sigue es un clásico seudosacrificio, que puede ser calcula-

16.g5! £\xe5 17.gxh6! Expuesta a fuerzas superiores, la posición del rey se ha resquebrajado por los más sencillos medios tácticos: la apertura de la columna

SEUDOSACRIFICIOS

17

"g" a costa de una pieza, que no es tan valiosa, dadas las circunstancias. 17...£lxd3+ 17...¿f6 falla por 18.hxg7, y 17...5ig6 por 18.1xg6 fxgó fxgó 19.Sxg6 19.Sxg6 Í f 6 20.Sdgl Sf7 21.hxg7, y la columna "h" se convierte en la ruta de la invasión decisiva. 18 JTxd3 3d8 3d 8 Si 18...áf6, 19.hxg7 Sd8 20Jfh3. 19.Sxg7+ &f8 20.Sdgl lf6 O bien 20...'á?e8 21.Sxf7. 21.1b4+ &e8 22.Sxf7 Las negras se rindieron.

Obviamente, un sacrificio de pieza menor es un arma ofensiva habitual y eficaz. Las estadísticas demuestran que un jugador profesional es más reticente a sacrificar una torre en el curso del ataque, aunque la versión menos arriesgada el sacrificio de calidad tam bién es frecuente frecuente..

Hjartarson - Korchnoi Korchnoi Candidatos (1) Saint John 1988

Petrosian Petrosian - Ivkov Ivkov Campeonato de Europa de países Hamburgo 1965 Cerrar la columna "h" sólo les ha dado un momentáneo respiro a las negras. La siguiente jugada de nuevo eleva la tensión... tensión... 25.ác2! &e7 El negro frena 26.e6, pero se encuentra con otro problema. También es malo 25...®xd4, por 26.e6 £if4 27.exf7+ á?xf7 á?xf7 28.®g4, y las las blancas amenazan amenazan ¿xg6 ¿x g6+, +, mientras que 28.. .Bd8 .Bd8 no da resultado, resultado, por 29.§ 29 .§dl dl.. 26J.xg6! J.xg 6! fxgó 27.1fxg6 Lo que las blancas han entregado, lo recu peran, y con interese intereses. s. 27.. Jfxd4 La expuesta posición del rey en "e7" no permite 27...§h8, porque decidiría 28.®d6+. 28.®d6+. 28.ffxh5 ©d3+ 29.&al Sd8 30.ggl Sd7 31.Sxg7+ 31.S xg7+ <&d8 32.§ 32 .§gg l Las negras no tienen la menor esperanza. 18

Korchnoi, a la defensiva, acaba de realizar un avance central en busca de contrajuego. La réplica de Hjartarson no se hace esperar: 24.§xe6! fxe6 25.£)xe7 ,É,xe4 26.§xe4 dxc3 27.&g6+ 27.&g6+ &g8 28.Sd4 Sxd4 29Jfxd4 29Jfx d4 La serie de capturas ha llegado a su fin. 29...Sh3 29.. 29.. Jfxg Jf xgóó falla: falla: 30 Jfd 8+ &h7 31.£\g5+ 31.£\g5+.. 30.£lg5 §h6 §h 6 31.£)f4 £lc6 £ lc6 32.® 32.®fx fxc3 c3 Las negras están perdidas.


Dreev Dreev - Peng Xiaom Xiaomin in Pekín 2000

Situar bajo vigilancia la casilla "d5" con 21.. 21. . .£if6 no sirve de ayuda, debido a 22.exf7+ 'á’xf/ (o bien 22...&g7 23.h5 gxh5 24.£ih4) Sin percibir el peligro, las negras, en lugar 23.&g5+. de la indispensable 24...¿xf4, acaban de jugar 22.h5 24.. .b6. .b6. Las blancas les sorprenden ahora con Esto dañará seriamente la estructura de un sacrificio de calidad: peones de las negras, abriendo paso a las las 25.Sxg3! hxg3 26.Sb3 piezas atacantes atacantes contrar contrarias. ias. El objetivo, como es evidente, es el propio 22.. .gxh§ rey, expuesto en casillas negras y que tendrá Dreev demostró que 22...g5 no da resulque dejar su rincón para entrar en un campo M cl tado, a causa de 23.e7! k x e l 24.Hdl Mcl de minas. 25lfb3+ Sf7 26Meó Sd8 27,Sxd8+ lfxd8 26.. Jff6 Jf f6 27.Sxg3+ &f7 28.1fe2 28.1fe2 28.id5 ©e8 29.ê5 &xe5 30lfxe5. Las blancas amenazan 29.®h5+ y 29.á,e5. 23.Sxh5 Me l 24.£h4 ©xe6 25.^xf5 k e 5 28.. JNi4 26.id5 Para neutralizar simultáneamente ambas Las negras se rindieron. amenazas, las negras sólo pueden intentar 28.. .®d4+ 29. 29.ÍL ÍLe3 e3 ®h4 ®h4,, pero 30.©O plantea nuevas amenazas que no pueden contrarrestarse. 30...êS pierde por 31.d6, mientras que 30.. .gg8 .gg 8 se refuta con 31.,á 31.,á,x ,xf5 f5 gxg gxg33 32.á.e6+ &e8 33.®f7+ &d8 34.if4 Se7 35.ic7+, etc. 29.©e5! Las negras se rindieron. El sacrificio ha sido gratificante. Tanto 29.. Jff6 30,®c7+ como 29...gg8 30.Sxg8 á?xg8 31.©e8+ á>g7 32.ÍLe5+ conducen al mate.

Benjamín - Browne Browne Filadelfia 2000

Dreev Dreev - Tiviak Tiviakov ov Dos Hermanas 2003 Aquí, de nuevo es la "aireada" posición del rey negro lo que hace posible un sacrificio demoledor: 20.Se6! Ixe6 21.dxe6 f5

Los motivos geométricos apoyan, de modo convincente, el sacrificio de material que sigue: 20.Sxe5! ilxe5 21.c4! La clave oculta de la combinación. 21.. ..É.XC4 21 ...®d6 ...® d6 no servía, debido a 22.^3g4 f6 23. ®xh6+ &g8 24.®xg6+ &h8 25.d4. 25.d4. 22.¿xe5 22.¿xe 5 Hxe5 23.dxc 23.dxc44 Las blancas amenazan 24.®xh6+, y el peón de "b2" es tabú. 23.. .ffd4 23...®g7 24.h5 tampoco es atractivo para las negras, de modo que buscan ampararse en el final. 24. ®xd4 cxd4 cxd4 25J.d3 &g7 &g7

SEUDOSACRIFICIOS

19

La inmediata 25...e5 falla, por 26.^g4. 26.f4 Las negras están perdidas.

Taimanov Taimanov - Spassky Spassky Rostov sobre el Don 1971 A fin de cerrar la columna "d", las blancas continuaron ahora con 3lJ.d3 Las blancas pueden intercalar un jaque en Cuando la dama blanca penetró por la dia"h7", pero eso no cambiaría nada: 31.á,h7+ gonal, las negras seguían esperando 26.®h8+ á>h8 32.j|d3 Sxd3 33.®xd3, y ahora las i?e7 27.®xg7, después de lo cual 27...Sg8 negras deben evitar 33...®c6?, por 34.§bxf7, 28.®h7 á?f8 evita lo peor, y las negras pueden buscar posibilidades de contrajuego. contrajuego. Sin em- pero 33...®c8, protegiendo la última fila, fila, es bargo, las blancas blancas fueron cuidad cuidadosas osas... ... suficiente para ganar. 26.g3! Hb6 27j,f5! Ahora se produce una sorpresa muy desaTras haber impedido ...®h4, es hora de gradable para las blancas: 31.. .5xd3! 32.exd3 32.exd3 expulsar al caballo de su posición defensiva. 32.®xd3 no da resultado, por 32...®c6, Costará calidad, pero reportará mucho más. 27.. .6Í2+ 28.Sxf2 áxf2 29JTh8+ &e7 mientras que 32.Sxb2 falla, por 32...§d 32. ..§dll + 30.®xg7 33.®xdl cxb2 34.®c2 (o bien 34.®bl Wb6) Se amenaza mate: mate: 31.®f6+ 31.® f6+ á ’fB 32,®xh6+ 34.. .5b8. &g8 (o 32...&e7 33.®d6++) 33.ih7+ &h8 32.. .®d5 33.Sxb2 cxb2 34.Sfl ®fe5 35.e4 34.¿g6+, etc., y esto gana un tiempo crucial. Sa8 36.©b3 30.. .6d .6 d 8 31.1ff6 31.1ff6+ + Se7 32.e6 32.e6!! Un tiro al aire. El gran táctico ha encontrado el camino pa- 36.. 36.. .5 a l 37.&g2 37.&g2 S e l 38.ffxf7+ &h7 39.Sf5 39.Sf5 ra alcanzar al rey enemigo. ®d6 40.e5 ®g6 32.. .1d4 Las blancas se rindieron. Ni 32...fxe6 32...fxe6 33.Sxe6, ni 32...Éxel 32...É xel 33.exf7 33.exf7 Ver Ver el diagrama siguiente dan resultado, mientras que 32...®d4 tampoco sirve de mucho, debido a 33.Se5. Shirov Shi rov - Bacrot Bacrot 33.exf7 ixfó 34.f8®+ &c7 35.Sxe7+ lxe7 Reykjavik 2003 2003 36. ®xa8 &d6 Tomar en "c6" se nos ocurre tan pronto Las blancas habían calculado correctamente que 36...®f2 pierde la dama, por 37.®c8+ como vemos que no es atractivo retomar de alfil, por 20.iLxc4+. Sin embargo, requiere &b6 (o bien 37...&d6) 38.®b8+, etc. etc. 37. ®h8 cierta imaginación redondear toda la idea. A La posición es desesperada para las negras. Shirov seguramente le resultó algo natural. Marshall Marshall - Bogolju Bogoljubov bov Nueva York 1924 1924

20


19.Sxc6+! 19.Sxc6+! Sxc6 20.£ld4+ &d7 21.£)f5! 21.£)f5! Esta sutileza es la clave de la combinación, que implica, a su vez, otras ideas sutiles. 21...Sbl Las negras sucumben ahora de forma prosaica. prosaica. 21...Sb5 habría obligado obligado a las blancas a mostrar sus cartas, pues la "natural" 22.a4? Sa5 23.£le3 Hd6 24.il.a3 contiene una laguna, pues las negras contraatacan con la bonita jugada jugad a 24...j|f3!! 24...j|f 3!! El error radica en 22.a4, pero en lugar de ella, es más fuerte 22.£¡e3 §d6 23.1a3, por 23...ÍÍ3 24.ixO Sxdl+ 25.ixdl ixa3 26.áa4 a6 27.£ixc 4, con una clara ventaja. 22.£ixe7 Sxcl 23.£lxd5 Las blancas acabaron ganando. La posición anterior es muy característica de un seudosacrificio, pero el ejemplo que sigue difiere ligeramente.

16.ie4 Esta jugada parece apoderarse de la iniciativa, pero las negras responden, de forma decidida, con un sacrificio de calidad. 16.. .1.d4! 17.Sdl Tomar la calidad, haciendo 17.J,xa8 ®xa8 18.®xa8 §xa8, sería favorable a las negras. 17.. .C5! Puesto que 17...Hb8 cede la iniciativa a las blancas, blancas, las negras negras mantienen su oferta oferta.. 18.. É,xa8 Ahora, a 18.á,e3 se responde 18...Ba7. 18.. 18.. .®xa8 19.áe3 19.áe 3 Jugada única. 19,®xa8 Sxa8 cuestionaría el ulterior desarrollo de las blancas, que están obligadas, por tanto, a permitir la fractura de su formación de peones. 19.. 19.. Jf x fl 20.g 20.gxf xf33 ix b 2 21.ixc 21 .ixc55 Sc8 22.Sabl h6 Si 22...É.Í6 23.id4 ixa2, sigue 24,Sal ib 3 25.Sdc 25.Sdcl. l. 23.áb4 23.áb4 ie 5 24.a3 .a3 La tensión ha disminuido, y está claro que las negras no corren el peligro de perder. Las negras obtuvieron plena compensación por la calidad, calidad, en forma de un peón extra y la dañada estructura de peones contraria. Se trata de un típico sacrificio posicional, pero fue realizado sin el menor riesgo, de modo que no podemos podemos llamarlo un sacrificio sacrificio real. Lo mismo puede decirse de los ejemplos que siguen.

Steinitz Steinitz - Chigo Chigorin rin Campeonato Mundial (20a) (20a) La Habana 1892 1892

Topalov Topalov - Anand Anand Wijk Wij k aan Zee 2001 SEUDOSACRIFICIOS

21

26.Sb6! Una de esas decisiones posicionales que tomamos fácilmente. Si el caballo captura la torre de "b6", el peón pasado y protegido que ocupa su sitio esperará el momento oportuno para seguir avanzando. avanzando. Al mismo tiempo, las casillas "c5” y "e5" quedarán bajo el completo control de las piezas menores blancas. Un sacrificio de calidad típico. Por su naturaleza, es posicional, pero dadas las circunstancias es, sin duda alguna, un seudosacrificio.

cas están lastimosamente debilitadas y es fácil imaginar lo que sucedería si la gran diagonal de ese color se abriese. La siguiente jugada negra se basa precisamente en ese motivo. 30.. .§c4! En esta jugada hay argumentos similares a los de la partida precedente, y son lo bastante fuertes como para persuadir al blanco de no aceptar la torre, al menos no por el momento. 31.®d3 Se8 32.ÉÍ3 i b 4 El caballo necesita la casilla "d6". 33.ib3 ixa3 34.2xa3 £ld6 35.Sel f5 36.2aal

26...£>xb6?! Resulta psicológicamente difícil tolerar esa La maniobra £ib3c5 parece la única restorre en "b6", pero un jugador disciplinado y paciente no la capturaría, porque ahora la si- puesta blanca a 36...Sec8. En vista de eso, es tuación de las negras se deteriora de forma comprensible la continuación de Petrosian. 36.. 36.. .£)e4+ .£)e4+ 37 .ixe4 .ix e4 fxe4 fxe4 38.®b l Wd7 dramática. 27. cxb6 ©b7 Tras el cambio central, se ha abierto una Jugada única, pues las negras no pueden nueva brecha en el muro defensivo. De ahora permitirse perder el peón de "c6". "c6". en adelante, la penetración de la dama por 28. £le5+ &g8 "g4" o "h3" penderá siempre sobre la cabeza 28.. .'é'e8 pierde más rápido: 29.á,h5+ g6de las blancas. 30.£ix 30.£ixg6 g6 hxgó hxgó 31.ix g6+ &d7 32Jff8 . 39.2a2 §ec8 40.£)xc4 29.1a4 We7 Spassky exhibió una gran contención en si 30.á,b4 ¿xb4 31 ,®xb4 no cambia tuación posicionalmente imposible, pero final29.. .Áe7 30.á,b4 gran cosa. mente se vio obligado a capturar la torre. Llega 30.ib4 Wf6 31.1fc3 31.1fc3 h6 32J.d6 muy tarde 40.£ib3. Veamos: 40...®h3 41.Sgl El negro podía haberse rendido en el acto. (41.Shl 41...§c2+) 41...Sc3, y ahora 42.Sd2 ®g4, o bien 42.£lc5 §8xc5 43.dxc5 d4. 40.. .dxc4 .dxc4 41.d5 41.d5 áxd5 áx d5 4 2.1 dl c3 43.Sc2 ®h3 44.§gl Wg4 45.'^g2 Wt3+ 46.^h2 Wxe3, y las blancas están perdidas.

Spassky - Petrosian Petrosian Campeonato del Mundo (11a) Moscú 1969 La estructura de peones blancos del flanco de rey es demasiado porosa. Las casillas blan-

22

Andersson Andersson - Vaganian Vaganian Skelleftea 1989


Para proteger su peón retrasado, las negras taponan la columna cont ó . .. ^ Ahora sigue un ejemplo de sacrificio de calidad de manual: manual: 17.1xd4! cxd4 18.§xd4 ixd4 19.®xd4 Además del peón obtenido por la calidad, las blancas han logrado una gran superioridad espacial, con presión sobre el peón "d6", además de amenazas directas en la gran diagonal. 19.. JTa7 Temiendo la debilidad de su rey, las negras entregan otro peón, lo que es razonable, dadas las circunstancias. Las negras podrían defenKorchnoi - Gretarsson Gretarsson der el peón con 19...£se5 20.Édl Sd8, pero Reykjavik 200 20033 tras 21.f4 4ic6 22.®f6 se presiente el desastre. 20.©xd6 Sad8 21.£ld5 &g7?! 20.£\xd5! ®xd5 Es mejor la inmediata 21...Sc5, ya que la De otro modo, seguiría 2lJbcc4. casilla "d4" aún no está vigilada. Un mo21.Sxc4+! bxc4 22„Éxc4 ®b7 23.á,e6+ vimiento después no estará disponible para la Las negras se rindieron. dama negra y el cambio será evitado, en deLa que sigue es una versión más compleja, trimento de las negras. 22.§d l ffc5 23Jfg3! pero también calcu calculable lable:: Teniendo en consideración la débil gran diagonal "alh8", la dama aún no ha finalizado su tarea. 23.. 23.. .a5 .a5 24jfc 24 jfc3+ 3+ f6 f6 Tras 24...'¡t?g8, 25.¿Lg4 provoca un nuevo debilitamiento en la posición del rey negro. 25.&f4®e7 O bien 25...Sfe8 26.ig4. 26.®xa5 ®xe4 27.Sd4 f e7 28.®c7 &h8 29.1fl We5 30.Sxd7 ixd7 3lJfxd7 lfxf4 32.1fxb7 Sb8 33.©f7 Pasar a un final ciertamente sería del agrado de Andersson en la mayoría de las posiciones, pero no en una como ésta. El resto de Kotov Kotov - Yudovi Yudovich ch la partida es cuestión de sencilla técnica. Leningrado 1939 33.. .®d6 34.c5 Wf8 35.©xf8+ Sxf8 36.b4 Sa8 37.b5 gxa2 38.ic4 Sal+ 39.&H2 &g7 La cuestión, obviamente, es cómo alcanzar 40.c6 &h8 al vulnerable rey de "e7". Kotov encuentra Las negras se rindieron. una asombrosa respuesta: Cuando se avanza en la escala de valores, 25.Sf5ü los sacrificios se hacen más raros. Entregar Una oferta que las negras no pueden rehuuna torre no es una experiencia diaria. Cuando sar. sucede, debe haber una fuerte razón para ello. 25...exf5 Si 25...®d6, el blanco pensaba seguir con A continuación surge un golpe espectacula demoledora 26.Hxf7+! ÍLxf7 27.<£lf5+, que lar, por la expuesta situación del rey negro. SEUDOSACR1FICIOS

23

da grima ver, y en caso de 25...®c7, 26.®g5+. 26.£\x 26. £\xf5+ f5+ <&f6 27.S 27 .Sd6 d6+ + &xf5 &xf 5 Si 27...Se6, entonces sigue 28.©g7+ á?xf5 29.á,c2+, etc. 28. WO+ Sf4 Sf 4 O bien 28...&g5 29 Jf f6 + <á?h5 30 .id .i d l+ . 29. 29. ®h5+ &e4 30.1c2+ 30.1 c2+ &e3 &e3 31.Sd3+ Las negras se rindieron. ¡Sin un respiro!

trata de seudosacrificios, s eudosacrificios, por razones obvias, y aunque haya, como veremos, sacrificios reales de dama, éstos no alteran ese hecho.

Kotov también estuvo a la altura de las circunstancias en la partida que sigue.

Lutz Lutz - Ftacn Ftacnik ik Bundesliga Bundeslig a 20002001

¡Esta vez volvió a tratarse de una torre!

Esta es una de las muchas partidas que corroboran la teoría de que los alfiles de distinto color favorecen al bando atacante. El remate es sencillo, pero significativo: 3lJfxf6+! &xf6 32.2g6+ fxgó 33.§xg6+ &e7 34.f6+ Las negras se rindieron.

Rudakov Rudakov - Kotov Kotov Tula 1929 1.. .®fa .®fa5 5! 2.á?xc2 2.á?xc2 Sfc3+ 3.& bl ix d 3 + ! Es esencial abrir la diagonal del alfil de fianchetto. El resto es fácil. 4.exd3 ®xd3+ 5.á>b2 ©c3+ 6.^33 ©c5+ 7.b4 Después de 7.'¿?a4 a5, las negras fuerzan un rápido ráp ido mate: 8.a3 b5+ 9.‘á?xa5 á?xa5 Sa8++. Sa8+ +. 7.. .ffc3+ .ffc 3+ 8.&a4 b5+ 9.&xb5 O bien 9.'á?a5 ®c6. 9.. .e5 lO.Wcl lO.Wcl Sb8+ 11.&a6 11.&a6 lfxb4 lfx b4 No puede evitarse el mate. mate. En los ejemplos anteriores, entregar una torre no supuso riesgo alguno, pues todas las combinaciones podían calcularse hasta el final. Sin embargo, las opciones de entregar una torre entera siguen siendo excepcionales. Lo mismo podría decirse del sacrificio de dama. En general, por su naturaleza, casi siempre se

24

Petrosian - Pachman Pachman Bled 1961 La combinación aquí es más difícil, pero sigue tratándose de un seudosacrificio de dama. 19Jfxf6+! &xf6 20.áe5+ 20.áe5 + &g5 Si 20...á>f5, 21.£)e3+, y no cambia nada. 2lJ,g7ü No hay defensa contra 22.h4 22.h4+. +.


Euwe - Em. Em. Lasker Zurich 1934 Las blancas confiaban en su última jugada, 35. íig3e4, para responder a la incursión negra en su territorio. El peón de "e5" parece ser tabú, mientras que en caso de 35...£)xel 36. £lxg5 £lxg5 £lxf3+ 37.£ixf3 37.£ixf3 S d l, 38.£)el protege la primera fila. Sin embargo, había más juego oculto... oculto...

Apiceüa Apiceüa - Lautier Lautier Clichy 2001 33.. .ffxg3+! .ffxg3+! 34.á 34.á?x ?xg3 g3 l f 4 + 35.& 35.&Í3 Í3 Está muy claro que 35.á’h4 g5+ 36.'¿'hó ÍLf7+ 37.,á?g4 h5+ debe terminar mal para las blancas. blancas. Para las negras, por tanto, era una fácil decisión sacrificar la dama y ver qué hacer luego. 35.. 35..J,d5+ J,d 5+ 36<&g4 i e 6 + 37&Í3 37&Í3 ld l d 5 + 38.á-g4 38.á-g4 35.. .®xe5! 36.£lf6+ ®xf6 37.Sxf6 £)xf6 h5+ 39.&h4 &g7? 38.Ecl?! Este error, posiblemente causado por apuObjetivamente, la transición a un final, con ros de reloj, permite que el rey escape de su 38.§e2 gdl 39.§xc2 Sxfl+ 40.&xfl, es la prisión. Ganaba 39...¿f7! 39...¿f 7! 40.®b5 Sd5. Por mejor tentativa de las blancas, pero cuando la ejemplo: 41.®xd5 ÍLxd5 42.g3 íl c l 43.g4 dama corre peligro, hay razones psicológicas ¿d8+ 44.g5 Sf4+ 45.á>g3 ¿c7, con mate. que se imponen a las puramente objetivas. 40.g3 g5+ 41.&xh5 38.. .6.4 39j.e2 £)d4 40J.O £xf2 41.®c4 Y las negras debieron contentarse con el ja£d3 42.Sfl £le5 que perpetuo. En posiciones ganadas, es esenLos caballos son dominantes. cial concentrarse, a fin de no dejar escapar la 43Jfb Jf b 4 &exf3+ 44.gxf3 £>e2 £>e2+ + 45.&h2 victoria. 45.&f2 pierde, por 45...£>f4+. Por ejemplo: 46.®xd2 Exd2+ 47.&e3 Eb2, etc.; 46.&e3 £lg2+ 47.'á?e4 Ee2++; 46.'á?g3 e5; o, por último, 46.&gl §g2+ 47.á>hl e5 48.®e7 Ed5, etc. 45.. .£>f4 .£>f4+ + 46.á>hl 46.á>hl S2d4 47.®e7 47.®e 7 &g7 48.ffc7 §8d5 49.Sel Eg5 50.®xc6 Ed8 Las blancas se rindieron. En la siguiente posición, que se produjo avanzado el medio juego, surgió una oportunidad como recompensa por el juego enérgico que había desplegado, y Lautier no la desaprovechó. SEUDOSACRIFICIOS

25

Tregubov Tregubov - Lalic Lalic Saint Vincent 2000

28.dxc5 ®xe5 29.cxb6 §xc3 30.bxa7ü Sxc2 31 .Sxc2, y el peón pasado pronto corona. De modo que debieron rebajar sus pretensiones.

Es evidente que el retraso en desarrollo de las negras propicia los acontecimientos que siguen.

27.. .5ac7 .5ac 7 28.bxc6 &g7

Un inesperado preámbulo al sacrificio de dama.

Esta vez se produjo el sacrificio de dama, aunque, además de la adecuada compensación material, las blancas podían confiar en la falta de coordinación de las piezas enemigas.

20. £lxd6! 20...ig4

20...®xd6 no es una opción, por 21.£lxe5 j|.xe5 22.Sf8+ "á?g7 (22...®xf8 pierde, por 23®xe5+ ®g7 24®e8+ 24®e8+ ®g8 25 ixd5 ix d5 ) 23.Sd8.

28...£¡xc6 no sirve, por 29.¿b5.

29.lSbl! £ixc6 30.@xb6 Sb8 3lJfxb8! &xb8 32.§xc7

32.. .©xa3?! .©xa3?! 33.1xg 33. 1xg66 £)có

Un inteligente truco en apuros de tiempo, 21. ^xe5 lxe2 22.£lef7+ &g8 23.&h6+ pero inadecuado. inadecuado. Evitar ¿x ¿ x g ó era preferible a lx h 6 24.jhd5+ &h &h8 25.®f 25.®f7+ 7+ ág 7 tomar el peón de "a3". Si 25...'á?g8, todo sigue con jaques y mú34.Slxc6 Jtxcó 35.5É2xf7+ sica final. Esta es la clave: el rey negro se encuentra 26.1xh6+ 26.1xh6 + &g8 27.5id8+ 27.5id8+ en una red de mate. Las negras se rindieron. 35.. .6h6 Es mate en la próxima jugada. Después Después de de 3 5 .. .^ 8 36. 36.á,h7 á,h7,, las las blanca blancass también ganan rápidamente. rápidamente.

36.f4 ©xe3+ ©x e3+ 37.á> 37.á>h2 h2 Sfxe5 38.fxe5 Las negras se rindieron.

Kotov Kotov - Rago Ragozin zin Campeonato de la URSS, Moscú 1949

Grischuk Grischuk - Jakoven Jakovenko ko

Con su peón retrasado de "c6" y condenadas a una defensa pasiva, las negras soñaban con algún contrajuego y cuando se les presentó la ocasión de jug jugar ar 26...a5, no se lo pensaron dos veces. A 27.b5, creía Ragozin que podría responder 27...c5, especulando con que que el peón de "d4" no puede dejar de proteger al caballo de "e5". Sin embargo, sus cálculos distaban de ser perfectos...

El último movimiento de las negras fue 24.. .Bc8c5 .Bc8c5,, planteando la amenaza 25,..Sh5, que parece muy molesta. Sin embargo, las blancas continuaron imperturbab imperturbables. les.

Sólo ahora comprendieron las negras que no podían jugar 27...c5?, pues perderían por

26.. .exf3 .exf3 27.ix 27 .ixg6 g6 hxgó 28.d8ff fxg2 fxg2 29.Sfel 29.Sf el

27.b5!

26

Moscú 200 20033

25.d7! Sh5 26.©f3!

Si las negras esperaban 26.®xh5, eran bastante ingenuas. Al situar su dama en prise, las blancas inician una secuencia forzada. forzada.


2xd8 30.2xd8+ &h7 31.Se7 31.Se7 Las blancas emergen con ventaja material y posibilidades posibilidades realistas realistas de victori victoria. a. Teniendo en cuenta que se trata de una pieza excepcionalmente valiosa, sacrificar la dama asusta al jugador, de ahí que se omita tan a menudo. Si además teme a su oponente, entonces sus posibilidades de que se le escape aumentan.

33.iid4+ ®g8 34.lLd5+ Sf7, ganando pieza. Tampoco sirve de mucho 29...g5 30x6 ¿Lxc6 31.1xc6 exf4 32.ic5 Sb8 33.ád6 id4+ 34.&fl 34.& fl i a 7 , porque el avanc avancee del peó peónn a "b6" "b6" decide. La textual es una tentativa por res ponder a 30x6 30 x6 con 30...exf4 30...exf4 31x 31x77 fxe3 fxe3 32x8 32x8®? ®? id 4 ü 30.h3 2d8 31x6 áxc6 32„áxc6 exf4 33.1xf4 ád4+ 34.&h 34.&h22 la 7 35.ác7 35.ác7 Las negras no pueden oponerse a la pareja de alfiles del adversario y al avance de la mayoría de peones. Me gustaría compartir con el lector un sacrificio de dama que me quedó grabado en la memoria, a pesar de que nunca llegó a producirse.

Hracek Hracek - Kaspar Kasparov ov Praga (simultáneas) 2001 Con su dama clavada en la diagonal "g8 a2", las blancas decidieron que lo mejor era cambiar alfiles, con 24.J,d4, y entrar en una posición de tablas, sólo con piezas mayores. mayores. Hracek debe haberse quedado de piedra cuando Jan Smejkal demostró que había dejado escapar una gran oportunidad de vencer a su temible oponente. 24.dxc6ü ®xdl 25.2xdl 2xdl+ 26.1xdl ,É,xc4 27.cxb7 Si. las blancas consideraron esta continuaconti nuación, deben haber omitido un importante detalle, porque 27...¿d5 28.J.G es muy sencillo. 27.. .e5 28.áb3 28. áb3üü 27...e5 eliminó la amenaza 28.c6, puesto que en tal caso 28...iLd5 29.jtf3? e4 gana, pero las blancas también pueden alcanzar la diagonal crítica por "b3". 28.. 28.. .1b5 .1b 5 29.ád5 Se8 Debido a la mala posición de su rey, en el rincón del tablero, no tiene éxito 29...iLh6 30x6 É,xc6 3lJbcc6 É,xf4 32.J,a7 e4, por

Larsen Larsen - Panno Panno Palma de Mallorca 1969 Aquí las negras jugaron 43...§g8, parando 44. ®xh5, pero tras la prosaica 44.,á,xf5+ tuvieron que rendirse. La defensa evidente era 43.. .5e7, .5e7 , en cuyo caso Larsen pensaba realizar un bonito sacrificio de dama: 44.b6! Sd7 45. ®g2 Sd8 46.®e2(?) Sd7(?) 47.®e8!. ¡Tantas piezas y tan pocas jugadas a disposición de las negras! Sin embargo, en aras de la precisión, precisión, debemos notar que en esta línea 46.. .§g8 restringe a las blancas a una clara ventaja (47.§xg8 lé ’xg8 48.®f 48. ®fl,l, seguido seguido de 49.iig2), mientras que las blancas pueden ganar en la jugada anterior, con 46.J.xf5+! ®xf5 47.®xb7+ Sd7 48.®c8! ftg3+ 49.Sxg3 ixg3 50.b7.

SEUDOSACRJFICIOS

27

Hemos examinado toda una variedad de sacrificios materiales, desde el peón a la dama. Las combinaciones fueron ejecutadas en todas las fases de la lucha: desde la apertura hasta el final. Las situaciones del tablero también eran variadas, desde sencillos seudosacrificios hasta casos más extremos y complejos, desde sacrificios posicionales a tácticos. Sin em bargo, si repasamos esta serie de secuencias ilustrativas, veremos que comparten algunas características esenciale e senciales. s. La metamorfosis en un seudosacrificio es repentina y radical. Sucede en un breve tiem po, pero modifica radicalmente la posición inicial. Muchas veces, es como un huracán que devasta el tablero, haciendo desaparecer piezas o erradicándolas del juego tan minuciosamente que es difícil reconocer los rastros de la posición inicial en la resultante. Tales cam bios drásticos implican otros rasgos que caracterizan a nuestros ejemplos. ejemplos. Cada vez que el material fue invertido, era directo, casi un camino de dirección única hacia el objetivo planeado. Aparte de algunos ejemplos que, por su complejidad o la naturaleza oculta de las acciones, pueden considerarse extremos, las opciones eran limitadas, con sólo algunas ramificaciones de la línea principal. La incerteza también era limitada. Claros motivos permitían apuntar hacia claros objetivos, y los resultados eran, en cierto modo, previsibles. El modelo era sencillo: el bando superior ofrecía material y, unas jugadas después, recogía los frutos de su inversión, bien recuperando material con algún excedente, bien desplegando un ataque de mate. Como consecuencia, las implicaciones psicológicas eran planas, las tensiones relativamente bajas, y el riesgo pequeño o inexistente. Este último aspecto representa una importante característica del seudosacrificio. Me gustaría enfatizar en esto, porque ¡si no hay riesgo, no hay sacrificio! Cuando un sacrificio es muy oculto, o cuando la combinación es prolongada, los comentaristas comentaristas tienen tendencia a hablar de sacrificio real. Eso puede aplicarse también a los llamados sacrificios posicionales. Hay una tendencia en la literatura ajedrecística a referirse referirse a ellos como si si fuesen

28

sacrificios reales, aunque no impliquen el menor riesgo, y eso es un error. Los sacrificios posicionales de material, aunque muestren una fuerte tendencia hacia el sacrificio real, también pueden ser seudosacrificios. De pende, sobfe todo, de la naturaleza de la transformación que está teniendo lugar y del grado de riesgo implicado. Debemos sopesar, por ejemplo, cuán profunda está sumergida una idea, lo distante que se encuentra el objetivo, cuán numerosas son las variantes marginales, la dimensión del riesgo, etc. Estos factores son el mejor juez. Me gustaría puntualizar también que algunos de nuestros ejemplos son casos límite, que pueden clasificarse como seudosa crificios o como sacrificios reales. A veces es difícil distinguir a unos de otros, y los analistas no siempre estarán de acuerdo al respecto. Por último, últi mo, pero no menos importante, hay una calidad que distingue fuertemente a los sacrificios del juego ordinario. Fruto de una especial armonía momentánea de efectos, los golpes tácticos que hemos visto crean una impresión estética que enriquece las partidas en que se producen. Cuanto más ocultos se encuentren, tanto más fuerte es la impresión. Sentimos que no se trata de jugadas comunes, prosaicas, sino producto de circunstancias excepcionales e interrelaciones entre piezas. Como he señalado antes, una combinación de sacrificios es el fruto de una asociación creativa de pensamientos. Es única e irrepetible: se caracteriza por lo que podríamos llamar una "sorpresa efectiva". Estos rasgos son propiedades esenciales, en general, de un acto creativo. Al mismo tiempo, entendemos que, técnicamente, una combinación de sacrificio re presenta una transformación decisiva de valores, repetida en cierta forma, sorprendente, en cada una de las posiciones que hemos visto. Más adelante discutiremos el sacrificio real, en oposición al tipo de sacrificios que acabamos de analizar. Pero antes de ponemos manos a la obra, es el momento apropiado de hacer cierta reflexión sobre los riesgos del sacrificio. sacrificio. En nuestras observaciones introductorias identificamos algunos fenómenos críticos que ahora pasaremos a examinar.


3 Riesgos del sacrificio: la jugada jugada intermedia ju gada da intermedia no es una jugada corriente, una parte de la secuencia regular. Se trata de Una juga una idea intercalada en un cálculo largo. El jugador que planea una línea de sacrificio calcula una serie de jugadas, vinculadas entre sí por el propósito de la combinación. Una jugada intermedia no pertenece orgánicamente a la secuencia. Es un pensamiento aislado, que hace rancho aparte y que bruscamente se impone. En consecuencia, se omite con facilidad. Debido a su naturaleza, a menudo se le escapa al jugador que planea la combinación en conjunto y, normalmente, es descu bierta por el defensor que analiza sus opciones opciones con espíritu crítico, pues sus reacciones son pensamientos independientes. Una jugada intermedia, por tanto, a menudo constituye una sorpresa, aun cuando no forma parte de una idea de sacrificio, sino que aparece en una secuencia ordinaria de jugadas. Echemos un vistazo a la siguiente lucha:

interés. La clavada es muy desagradable. 14.. Jlxg5

El contraataque sobre la dama blanca no da resultado: si 14...£ib6, 15Sxd8 £lxa4 16.Hxa8 §xa8 17.&xa4 17.&xa4 f6 18.& 18.&h4! h4! fxg5 fxg5 19.£)f5 19.£)f5 i f 8 20.£ ix c 5 Sc8 21.b4. 15.£lxg5

15.2xd7 @c8 16.Sxb7 (de otro modo, 16.. .¿c6 .¿ c6)) también es es posible, pero es menos efectivo. 15.. 15.. .ffxg5 .ffx g5 16.H 16.Hxd xd7 7 2fb8 2f b8

16...Éc8 es insuficiente, debido a 17.Sd5, etc. Steinitz Steinitz - Andersse Anderssen n

Viena 1873 Las negras acaban de jugar 12...£)f6e4, considerando en sus cálculos 13.j|xe7 ©xe7 (13...£lxc3 no es posible, debido a 14.®h4) 14.1xe4 (o bien 14.Sfdl QdfS) 14...dxe4 15.£ld2 £}fó, y no es fácil explotar la dañada estructura de peones negros. A 16.£lc4, por ejemplo, puede responderse 16...a5. Sin em bargo, bargo, había una laguna en el el razonamiento de Anderssen que lo estropeaba todo... 13jhe4 dxe4 14.Sfdl!

Las blancas dejan una pieza atacada, pero esperan recuperar el material sacrificado con

17.®b3 ilc6 18.©xf7+ &h8 19.h4

El último toquecito: la dama es forzada a dejar el desprotegido peón de "c5". 19.. .®g4 22.®xc5

20.Sxa7

Sxa7

2lJTxa7

2xb2

Todo ha quedado claro. Las negras entendieron plenamente la fuerza de la jugada 14.Sfdl cuando cuando la vieron vieron plasmada en el tablero. Un momento antes, parecía claro que las blancas debían hacer algo con el caballo de "f3" y el alfil de "g5". Sin embargo, esas ideas que se salen de lo corriente, impactan hasta a los jugadores más fuertes, e incluso en una secuencia relativamente sencilla.

RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA JUGADA INTERMEDIA

29

Stein replica con sangre fría. 7.cxd5 Por el momento, 7.e5 no daría resultado, debido a 7...cxd4, pero las blancas pensaban que el cambio previo en "d5" era posible.

Tartakower Tartakower - Capablanc Capablancaa Nueva York 1924 1924 Cuando las blancas jugaron 7.á?elfl, tenían in mente 7...cxd5 8.Juf4 dxc4 9.jbfl>8, con lo que ganarían el alfil de "b4". Sin em bargo, hay un fleco en su idea. idea. 7.. .cxd5 8.Jlxf4 dxc4 9.á,xb8 £ld5! Esta jugada cumple tres tareas: protege el alfil de "b4" contra el jaque Ha4+, amenaza ...£le3+, y hace inútil 10.,É,f4, por 10...©f6 11.g3 £le3+. Las blancas, por tanto, no tienen más remedio que aceptar una posición poco prometedora. 10.&Í2 Sxb8 ll.lxc4 0-0 12.&Í3 No hay tiempo para 12.®b3, 12.®b3, debido a 12.. .9.4+. 12.. 12.. .£lf6 13.& 13.&c3 c3 b5! b5! 14j,d3 £lg4+ l S .é g l J.b7 Las descoordinadas piezas blancas no pueden soportar la l a presión. presión.

Gheorghi Gheorghiuu - Stein Stein Mar del Plata 1965 Defensa Nimzoindia l.d4 £>f6 2.c4 e6 3.&c3 i b 4 4 .0 d5 5.a 5.a33 id 6 Ver el diagrama siguiente

6.e4 Las blancas quieren dominar el centro y, de paso, amenazan 7.e5. 6.. .C5! 30

7.. .exd5 8.e5? Coherente con el juego anterior, pero las blancas revelan así que se les han escapado algunos detalles significativos. Su peón en cuña de "e5" está apoyado por el frágil peón de "d4" y, lo que es más importante, el rey sigue en su casilla inicial. Suetin sugirió que era me jor jo r 8.dxc5 8.dxc5 ibtc5 ibtc 5 9.Jlg5. 9.Jlg5. 8.. .cxd4 .cxd4 9©xd4 9©xd4 ®e7 1 0 lf4 lf 4 £ic6 11 11J.b5 J.b 5 0-0! 0-0! 12.i,xc6 ác5! ¿Es esto lo que se les escapó a las blancas? 12.. .bxc6 pierde, pierde , por 13.000, pero esta juga ju gada intermedia pone el tablero patas arriba. 13.£lxd5 Las blancas no tienen nada mejor que tomar el peón ofrecido. En caso de 13.®d2 bxc6, las negras han estabilizado su centro de peones, mientras que el rey blanco no tiene refugio seguro. 13.. .£¡xd5 .£¡xd5 14jfx 14 jfxd5 d5 Sd8 15Jfe4 15Jfe 4 bxc6 bxc6 16.£e2 Tomar otro peón en esta fase del desarrollo parece sospechoso: sospechoso: 16.®xc6 16.®xc6 jkb7 17.®b 17.®b55 Sab8, acelerando el contraataque. 16.. 16.. .1 .6 17.1e3 17.1e3 Sd5 Sd5 18. 18.f4 f4 Sad8 19.ixc5 19 .ixc5 Si 1 9 . enton tonces 19...§d3. 19.. .®xc5 20.b4 20.b4 Hb6 21.SA Sd2 Las blancas se rindieron. 22.Sf2 falla, por 22...ÉLxe2.


Pensaban que la posición les ofrecía más...

Larsen Larsen - Matano Matanovic vic Zagreb 1965

30.Sc4 La idea subyacente en esta jugada, 31.®c3, era tan obvia que, si no recuerdo mal, Matanovic no invirtió mucho tiempo en parar la doble amenaza...

30.. .5c8? ¡Parecía tan simple!: sin debilitar la posición de su rey, respondería a la esperada 31.lSfc3 con 3l...Sxc4, reduciendo aún más el material. Sin embargo, lo que parecía evidente se vio impregnado de furtiva imaginación.

31.£)xe6!

27.Sxf6? La idea era 27...gxf6 28.£se4, y la debilidad del rey negro constituiría una soberbia com pensación por la calidad. Sin embargo, embargo, el sacrificio se encontró con una inesperada ré plica... plica...

27...e4!

Las negras ofrecen un peón y un tiempo para abrir la l a gran diagonal negra. El hecho de que la dama puede tomar parte en la defensa cambia drásticamente el panorama.

28.£>xe4 gxf6 29.£ixf6+ &g7 30.£ld7 Sfe8 31.Sdl Éh8

Esta sagaz intermedia abre la gran diagonal, con lo que 32.®c3 ganará la torre. Las negras sólo pueden optar por la desesperada 31.. .f6, o bien morir valientemente, valientem ente, como hicieron...

31.. .5xc4 .5xc 4 32.£)h6+

Las negras se rindieron. Un mal paso, una inteligente jugada intermedia y el curso de la partida se modifica bruscamente. bruscamente. Sin embargo, tales golpes ocultos todavía hacen más daño en respuesta a combinaciones de sacrificio. Ver Ver el diagrama siguiente

Korchno Korchnoii - Hjartar Hjartarson son Candidatos (4a) Saint John 1988 Aunque en graves apuros de tiempo, a las blancas no les satisfacía sa tisfacía la tranquila 27.Sxa6.

La precaución es aconsejable. A 31...He7, las blanca bl ancass podrían podr ían responde res ponderr 32.©g 32 .©g4+ 4+ < é >h8 33.£)f6, mientras que si 31...Sxe2, se perdería un momento precioso, permitiendo 32.Sd5, que crea nuevas amenazas.

32.1ff4 32.&XÍ7 Wg7 simplifica a un final ganado


31

para el negro. negro. La textual prepara Sd4 a fin de cerrar la gran diagonal y poner en peligro al rey negro. Sin embargo, es demasiado tarde...

32...Sxe2 33.Sd4 f5! 34.&h3 Se7

Las blancas superaron el límite de tiempo. 35.®d6, como pensaban jugar, habría perdido de todos modos, por 35...Sdxd7 36.©f6+ Sg7 37.fff8+ 2g8 38.®f6+ 38.®f6+ 2dg7, etc. etc.

26.h3 26.h3 Sf6 Sf 6 27.d8©! Una nueva jugada intermedia y una nueva y bonita clave.

27...Sxd8 28.@a5 ixe4 29.©xd8+ &f8 30.Í3 Af5 Las negras se rindieron.

Naturalmente, en posiciones tácticas más complejas, es fácil pasar por alto alguna sutileza oculta. En tales casos, la jugada intermedia surge como un terremoto en el tablero.

Anand Anand - Kasimdzhanov Kasimdzhanov Copa Mundial FIDE Hyderabad 2002 Esta posición, un medio juego muy avanzado, tiene su historia. En buen número de partidas anteriores, después de 23.Hadl (la torre está atacada, y ésta es la jugada que se espera) 23...f5, el peón pasado perdió gran parte de su ímpetu. Anand, sin embargo, debe haber analizado en casa esta posición, y continuó con energía:

23.d7!

Dos claves tácticas justifican este repentino avance. Si 23...á,xal (esperando 24.dxc8® á,xc8, y la dama blanca queda atrapada), las blancas responderían con el contragolpe contragolpe 24jtxe4!, ganando material en todos los casos. La otra clave la revela el curso de la partida. Por supuesto, podrían evitarse ambas con 23.. .§cd8, pero después de 24.Badl, el peón de "d7" es una espina clavada, que sobrevivirá para desgracia de las negras. negras.

23.. 23.. .5 .6 2 4j h e4 Sh6 25.© 25.©f5 f5 ®h4

Ahora era posible ganar calidad, pero tras 25.. .®xf5 26.jbcf5 itxal 27.2xal, el peón pasado constituye una una soberbia compensación. compensación.

32

Beliavsky Beliavsky - Kasparo Kasparovv Belfort 1988

17.Sdl En este punto, Beliavsky debe haber visto la respuesta, pero sus cálculos lo convencieron de que las cosas evolucionarían a su favor.

17.. 17. . .b5! 18.fT 18.fTta4 ta4

Tomar el peón de "b5" sería buscarse pro blemas. Sin embargo, embargo, al trasladar su dama a una posición de ataque, las blancas tenían una interesante idea en cartera... cartera...

18.. .£>b .£>b44 19.1x 19 .1xg6 g6

En este sacrificio depositaban las blancas sus esperanzas. Desde luego, tras 19...hxg6 20.£ig5 He8 21.Hd7, las blancas ganan. Tomar con el peón "f' no parece cambiar mucho en esencia, y sin embargo...

19.. .fxg6 20.Sd7 20.S d7

Las blancas amenazan 21.®e7, que no puede pararse con 20...Se8, debido a 21.Sld6, pues la amenaza 22.£ 22.£>g >g5 5 h6 23.®xh6 pende sobre su cabeza. Así...

20.. .©e8 21.Se7


Hasta aquí, todo bien. Doblando torres en séptima, las blancas esperaban ganar la dama. Sin embargo, se les escapó algo... 21.. J ,h6+! 22.&bl Observe que 22.Sd2 no sirve, por 22...g5. 22.. .5d8

Una bomba. La intermedia 21...áh6+ em pujó el rey blanco al rincón y, de pronto, las negras tienen un serio contraataque.

broso que 24.f3, que parece ganar material, se refute con fuegos artificiales: 24...£sxf3+ 25.ÍXÍ3 (o 25.&hl lxh3 26.ixh3 Sxh3+ 27.&g2 Sh2+ 28.&XÍ3 Sf8+, etc.) 25...ixh3!, y las blancas sucumben. En consecuencia, las blancas no no tienen elección elección.. 24.£lxg4 &xg4+ 25.©xg4 ®xc2 26.®g5

O bien 26.f4 ®f2 27.®f3 gxh3+ 28.1xh3 53g4+, con mate. 26...&XÍ2

23.Sd6frc6ü

Esta oculta jugada cambia las tomas. La dama es tabú, debido al mate en "di", mientras que 24.®xh6 pierde, por 24...®e4+, con el mate ahogado.

Y las negras ganaron.

24.a3 §xd6 25.exd6 Hfxdó 26.axb4 cxb4 27. ®fe4 ®fe4 b3

Las blancas se rindieron, en vista de que 28. ®e 6+ no sal salva, va, por por 28...®xe6 29.Sx e6 Sc8 30 S e l Sc 2, con un un final final deses desespera perado. do.

Tregubo Tregubov v - Oral Oral

Selfoss 2002

Topalov Topalov - Kramnik Kramnik

Linares 1997 Al atacar la dama, con 23.Sabl, las blancas, obviamente, esperaban 23...®xa4, en cuyo caso la torre penetra en séptima, con una posición complicada. complicada. Sin embargo, embargo, las negras negras no se retiran, sino que replican con un golpe táctico. Lo que es más: lo hacen desde una casilla segura y controlada.

Esta es una conocida posición teórica de la Defensa Grünfeld. Las blancas optan ahora por una línea con la que tratan de explotar su ventaja en desarrollo mediante acciones enérgicas, que tienen como objetivo a la expuesta dama de "c5". Il.£lb5 ®h5 12.&g3 ®h4 13.&c7

Ahora que la dama ha sido alejada de la lucha, parece que las blancas pueden obtener su recompensa. A 13...§b8 sigue 14.J,xf7+ Hxf7 15.Hxc6, ganando un peón sano. Sin em bargo, la posición posición tiene más más contenido. contenido..... 13...g5!

Las negras contragolpean, dejando atacada la torre. 14jkxg5

23...1g4!

Un rápido vistazo nos convencerá de que la dama negra está, por el momento, a salvo, y de que las blancas no pueden sortear la cuestión con 24.®d2, por 24...§xh3+ 25.á’gl £)f3+ 26.É.XÍ3 iixf3 27.£lg2 Jlxf2+. Es asom-

14.£lxa8 gxf4 y 14.ÍLe5 Sb8 no son atractivas para las blancas, mientras que a 14.£lf5 se responde 14...ilxf5 15.¿g3 ftd4!, como indicó Dreev. La textual, sin embargo, introducida recientemente por Dreev, parece fuerte.


33

14.. .®xg5 15.£lxa8

El caballo está por el momento fuera de juego, pero parece imposible imposible cazarlo. cazarlo. 15.. 15.. .1 .7

19.0-0

No es tentador para las negras 15...®a5+ 15...®a5+ 16.1fc3 ®d8 17.Sdl Íd7 18.&f5. 16.©xb7 Sb8 17.ffc7 Sxa8 18.1a6

Esto parece resolver el tema, pues 18...@e5 falla por 19.Sxc6, 18...®a5+ por 19.®xa5 £ixa5 20.b4 4ic6 21.¿b7, mientras que 18.. .5.8 .5 .8 19.00 19.00 no deja muchas esperanzas. esperanzas. 18.. .£¡e8 19.ff 19 .ffxd7 xd7 ®a5+ 20.b4! <2 <2)xb )xb4 21.00 ®xa6 22.£f5 £lxa2 23.Sc6! ®a5 24.&xe7+ &f8 25.£lc8 ®b4? 26.8c4! fue la abrupta conclusión de la partida partida Dreev  Svidler (Ka (Ka llithea 2002), jugada dos semanas antes de la partida que comentam comentamos. os. Las negras, sin embargo, encontraron un tranquilo refuerzo que les permite resistir. 18.. Jfg4ü

De pronto, el alfil de "d7" está defendido por la dama, y la dama blanca está amenazada amenazada por 19...£ld5, 19...£ld5, que pone freno freno a su plan. plan. Las blancas reaccionan de forma precisa. 19. e4? no da resultado, debido a 19...£ie8 20. ®b7 Sb8. Sb 8. Tampoco es atractivo para las las blancas 19.§xc6 £ld5 20.®b7 É,xc É,xc66 21.®xc6 Wb4+ 22.&fl Sd8. 19.. 19.. .^ d 5 20.®b7 Sb8 21.b 21.b3 3

Las blancas simplifican y pasan a un final. 21.. .Exb7

Las negras no tienen elección, porque a 21.. .©e6 sigue 22.§xc6. 22.hxg4 Sxb2 23.Sfdl e6 24.e4 £lb6

Las negras han sobrevivido a lo peor. 13...g5 fue una especie de jugada intermedia que complicó el juego. Después vimos 18.. .©g4, una de esas jugadas juga das que quien defiende una posición difícil normalmente no ve de antemano. Confrontado a una línea de ataque forzada, el defensor busca desesperadamente una continuación salvadora. Considera todas las ideas críticas que puede encontrar, hasta que "tro pieza" pieza" con un recurso salvador. salvador. Este recurso recurso puede adoptar la forma de una jugada tranquila en algún punto, hacia el fin de la secuencia forzosa. Profundamente sumergidas en la posición, estas jugadas constituyen un elemento sorpresivo y, al margen de su natural impacto psicológico, a menudo también una tremenda fuerza real.

34


4 Riesgos del sacrificio: el co c o n t r a s a c r i f i c i o A juzgar por la práctica magistral, el contrasacrificio es un arma tan peligrosa contra los sacrificios como las jugadas intermedias. Creo que el fenómeno se explica por la misma razón psicológica. psicológica. Como una jugada jugad a intermedia, el contrasacrificio no forma parte del imaginario flujo de jugadas que debían producirse, de modo que se omite fácilmente. Sólo una mente bien entrenada es capaz de no dejar a un lado estos detalles ni permite que se le escape nada. Una parte esencial esencial del entrenamiento en ajedrez consiste en incrementar incrementar la disciplina mental a un alto nivel, a fin de que no se produzcan lagunas de cálculo. Estas lagunas, sin embargo, no pueden erradicarse por completo, como atestiguan las siguientes posiciones, algunas de las cuales están protagonizadas protagonizadas por por los mejores mejores maestros y a los los más altos niveles niveles competitivos competitivos.. Los analistas señalaron, de forma unánime, que era mejor 20.Hxf4. La explicación es obvia: a la textual podía replicarse 20...Hxf4, y ahora 21.£le3 (es insuficiente 21.üxf4 ©g5+ 22. <&hl ®xf4) ®xf 4) 21...®g5+ 22.& 2 2.&hl hl Sx fl+ fl + 23. íid íi d x fl Sa7 (Tal) (Tal) conviene conviene a las neg negras. ras. 20.. .áh3?

Esto parecía un golpe final al expuesto rey blanco: blanco: el caballo de "e5 "e5"" es intocable, intocable, y a 21.Sf2 seguiría 21...§xf4. Lo que Spassky su bestimó fue el contrasacrficio de las blancas... Petrosian Petrosian - Spassky Spassky

Campeonato del Mundo (10a) Moscú 1966 Al entrar en esta posición, tanto el campeón como el aspirante tenían motivos para estar satisfechos. Las blancas, porque podían activar todas sus piezas rápidamente y a causa del caballo mal situado de "a5"; las negras, debido a la prometedora ruptura que sigue: 19...f4¡?

Las negras podían postergar este avance y jugar juga r la lógica 19...üa7, pero pensaron pensaron que era ahora o nunca. Al sacrificar un peón, abren la diagonal de su alfil pasivo y eso, por el momento, les parecía más importante. 20.gxf4?

21.£le3!

Al sacrificar la calidad, las blancas activan de un golpe sus efectivos. Era vital proteger las sensibles casillas "g2" y "g4", a fin de de valuar la jugada jug ada 21 ...Sxf4. 21.. .1.fl?!

La calidad extra de las negras tendrá poco valor si su caballo sigue fuera de juego en "a5", pues a efectos prácticos las negras contarán con pieza menos en el sector crítico de la lucha. Al aceptar el sacrificio, las negras entregan las casillas blancas al alfil enemigo. 21.. 21. . .Hxf4 .Hxf4?! ?! 22,Sxf4 22,Sxf 4 ©g5+ también tambi én es dudoso, por 23.§g4! £>xg £>xg44 24.®xg4 ÍLx ÍLxg4 25.jbcg4 25.jbcg4 ©xg4+ ©xg4 + 26.&hl 26.&h l ®d4 27.Sgl+ 27.S gl+ &h8 28.®x 28.®xd4+ d4+ cxd4 29.£se4, con final superior. Sin embargo, 21.. .£ig6 mantiene al rey mejor protegido.

RIESGOS DEL SACRIFICIO: EL

CONTRASACR1FICIO

35

ban 17.§xc6+ bxcó 18.fx 18.fxe3 e3 ®xe3+ 19.^ 19.^ h l 22.Sxfl £)gó 23.ág4! §xd4 (o 19...©xd4) 20.®c2, en cuyo caso y Esto marca toda la diferencia. La tremenda fuerza de las blancas en las diagonales, apo- aunque con un peón menos, podrían resistir. Si hubiesen evaluado correctamente el contrayadas por los dos caballos, listos para sumarse sacrificio que sigue, habrían continuado con al ataque en una o dos jugadas, ya no puede 16.. .'ít?b8, asumiendo una posición inferior neutralizarse. 23.. .£lxf4 tras 17.ü¡c5. Cubrir la gran diagonal negra haciendo 17.Sxc6+ 17.Sxc6+ bxcó 18J fc l! 23.. .®f6, tampoco sirve de de mucho, mucho, a causa de de La clave del contrasacrificio, que las ne24.ie6+ &h8 25.®xf6+ Sxf6 26.f5 £)e5 gras ni vislumbraron. 18.. .5.d4 27.£le4, y el vital peón de "d6" cae. No es mejor 18...H 18...He5 e5,, por 19.®xc6+ 19.®xc6+ 'á’b 'á’bS 24.Bxf4! Sxf4 25.1eó+ gf7 26.£>e4 ®h4 20.dxe5 ®xe5 21.Sel. Si 26...Sa7, 27.£)f5 ata a las negras con 19. fxe3 Sd7 efectos decisivos. 27.£lxdó ®g5+ 28.&hl Saa7 19.. .5d6 .5d 6 20.Sxf7 20.Sxf 7 no sirve de mucho a las La planeada 28...®xe3 pierde la dama, tras negras. 20. ®xc6+ ®xc 6+ á>d8 á>d8 21.Sf4! 29.ixf7 29.i xf7+ + á?f8 á?f8 30Jfh8 30Jfh8+, +, etc. tc. Dado que el peón de "g2" está protegido, 29.ixf7+ Sxf7 30.®h8+ esta excelente jugada despliega la torre por Las negras se rindieron. una posición de ataque y, al mismo tiempo, cubre el peón de "e3". 21.. .Í5 Para neutralizar 22.®a8+, las negras están obligadas a abrir más su posición. 22.1fc5! Un movimiento vital. Las negras no tienen una respuesta realmente aceptable a la amenaza 23.®f8+. 22.. .®e7 22.. .5dl .5 dl+ + 23.&Í2 Sd2+ falla, falla, por 24.&el 24.&e l Wxg2 25.Wa5+ y 26.®xd2, mientras que 22.. . á )e8 no no da resultado, resultado, por 23.h4 ®e7 (o bien 23...©g3 24.ffe5+ 24.ffe 5+ &d8 25.®b8+ &e7 Rubinstein - Em. Lasker Lasker 26,Se4+) 24.®xf5. Así, el juego se simplifica San Petersburgo 1909 y pasa a un final de torres, que está ganado blancas. s. Las negras sacrificaron un peón en plena para las blanca 23.®xe7+ &xe7 24.Sxf5 Sd l+ 25.& 25.&Í2 Í2 apertura y buscaron compensación en sus ac- 23.®xe7+ Mucho más fuerte que 25.Sfl Sd2 26.Sbl tivas piezas, cuya presión ha creado la ameSe2. naza directa 16...Sxe3, basada en el mate en 25.. 25.. .5 .2 + 26.& 26.&f3 f3 §xb2 27.Sa5 27.Sa5 "g2". La activa torre blanca y el peón pasado emParece que devolver el peón y aceptar un final inferior con 16.®g4+ es la única forma pujarán lentamente a las negras hacia el preque las blancas tienen de salvarse. Sin em- cipicio. 27.. .§b7 .§b 7 28.Sa6 &f8 29.e4 Sc7 30.h4 &f7 bargo, Rubinstein Rubinstein no pensaba pensaba así. así. 31.g4 &f8 32.&Í4 &e7 33.h5 hó 34.&f5 &f7 ló.Scl! Sxe3?! Ambos jugadores entran en una línea for- 35.e5 Sb7 3ó.Sdó &e7 37.ga6 &f7 38.Sdó &f8 39.Scó &f7 40.a3 zada, pero es obvio que cada uno valoraba de modo diferente la posición. Las negras esperaLas negras se rindieron.

36


30...h6 ofrecía mayor resistencia. 3lJkh6 We6 32.h4 32.h4 El rey negro, encerrado en su rincón, no encuentra sosiego. sosiego. 32.. 32.. .tx e3 + 33. 33.&h &h22 ©c3 34.2 fl á c 4 35.Sf2 fiel 36.2gf5 La amenaza h5 no puede pararse eficazmente y lo que sigue son unas tentativas desesperadas de última hora. 36.. .Jlxb5 37.jk.d2 ®bl 38.ád5+ &h8 39jkc3+ $)e5 40.£)xe5 dxe5 41.2xe5 Las negras se rindieron.

Smyslov Smyslov - Liberzon Liberzon Campeonato de la URSS por equipos Riga 1968 Las negras se han visto relegadas prácticamente a sus dos primeras filas y, además, tienen un peón débil en "f5" y un agujero en "e6". Así que deciden liberarse por medios tácticos. 25.. .£lfxd5 26,cxd5 ¿xd5 ¿x d5 Mc 2 ÍLe4, con Obviamente, esperaban 21Mc2 algún viento en sus velas, cuando se vieron sorprendidas por un contragolpe que parece Fischer Fischer - Hama Hamann nn imposible: Netanya 1968 1968 27.&xf5ü La abierta diagonal de casillas negras proAl final de la apertura, la estructura de duce milagros. peones es favorable a las blancas. blancas. Sin embar27.. .5xf5 go, las negras encuentran una interesante idea Esta continuación es la única que merece de sacrificio para activar su pareja de alfiles: considerarse para las negras. No es posible 19.. .d5?! .d5?! 20.exd5 e4 27.. .£)xf5 .£)xf5,, debid debidoo a 28.®xd5 28.®xd5 ¿x b2 29.Safl, 29.S afl, y Al entregar un peón (el segundo, el de "e4", es, obviamente, tabú), las negras han dado la clavada gana pieza, mientras que la dama es tanto radio de acción a su alfil de rey como tabú, 27...á.xb3, porque con 28.¿xg7+ S¿?g8 "al" . La refutación de de 29.&cxe7+ Üxe7 30.ixf8 <&xf8 31.2a8+ &f7 para capturar la torre de "al". Fischer, sin embargo, fue asombrosamente 32.£)d4+, las blancas obtienen a cambio simple: material más que suficiente. 21.®fg .®fg33! ©xg3+ 22.& 22.&xg3 xg3 i x a l 23.Sxal 23.S xal 28jLxg7+ &g8 La repentina simplificación ha quitado hieLa mejor defensa. Después de 28...'á?xg7 29.®c3+ á?g8 30.2xf5 ®xf5 31.§fl, las ne- rro a las intenciones de las negras. Lo que queda es un final en el que la mayoría móvil gras sufren una seria pérdida de material. de las blancas en el flanco de dama pasa a ser 29.Sxf5! el factor decisivo. La segunda clave oculta en que se basaba la 24.&12 12 2fe8 2f e8 25.S 25 .Sdl dl a5 idea táctica de las blancas: la dama se sa- 23.. .Í6 24.& Si 25...§ad8, entonces entonces 26.Sd4. crifica por un ataque de mate. 26.c5 Sed8 27.c4 a4 28.b4 a3 29.b5 a2 29.. .1xb3 30.2xg5 &g6

30.Sal Sa4 31. 31.c6 c6 ác 8 32J,b6 Las negras se rindieron.

Gipslis Gipslis - Korchnoi Korchnoi Tashkent 1958 En una aguda variante de la Defensa Siciliana, las negras han tomado un peón en "b2", pero por el momento sus piezas están diseminadas, sin la debida coordinación, además de estar subdesarrolladas. Todo esto causa algunos gunos problemas para sus proyectos. proyectos. Ahora sigue una interesante lucha dentro de las líneas que las blancas habían divisado al entrar en esta posición. 16.. 16.. .ág 5 17.®d3 17.®d3 ilc4 il c4 18.®h3 18.®h3 á x fl ! Ganar material con el rey expuesto en el centro del tablero puede parecer arriesgado, o al menos así lo consideraban las blancas. 19 Jfc8+ Jf c8+ Jld8 Jld8 20.£)e6 En esta aguda jugada depositaban las blancas sus esperanzas. Se impide el enroque y el caballo no puede tomarse, ya que después de 20.. .fxe6 .fxe6 21.®xe6+ 21.®xe6+ á e 7 22.©c8+ &f7 23.iLd5+, tendrían que rendirse. La defensa, sin embargo, fue más dura de lo que las blancas esperaban. 20.. .®b6+ 21.& xfl £lc6! £lc6! Este contrasacrificio incorpora las reservas, de paso que mantiene fuera de juego a la dama. Teniendo en cuenta que 22.£)xg7+ á?f8 23.®g4 no daría resultado, por 23,..§g8, sigue una serie de jugadas forzadas. forzadas. 22.£>xg7+ &f8 23.@xa8 &xg7 24.§bl ®d4 25.®xb7 £)a5! Sencillo y fuerte. La dama blanca se ha li-

38

berado con relativa facilidad, pero ahora el pequeño, pequeño, pero perfectamente coordinado ejército negro toma la iniciativa, y el rey blanco queda expuesto y vulnerable. Al amenazar con ganar material, las negras atacan con vigor. 26.®b4 £lc4 27.id3 áb6 28.£>e4 ©gl+ 29.&e2 29.&e2 ®xg2+ 30.& dl No 30.á?el 30.á ?el ¿ a5 . 30...®f3+ 3lJ.e2 ®hl+ 32.®el ®xe4 33.®g3+ &f8 34j,xc4 Sd4+ 35.®d3 ®gl+ 36. 36. ® fl Sg8! Sg8! ¡La clave final! En el momento en que creían haber salido de sus dificultades, las blancas reciben este golpe. golpe. Como 37.§xb6 37.§xb 6 falla, por 37...®d4+, la torre entra en acción con efectos decisivos. 37. c3 d5 Pproteger el peón de "f7" equivale a bajar el telón. 38J 38J h a 6 ®xh2 39 39 JTf6 Sg l+ 4 0 j, fl Ae3 Ae3 Las blancas se rindieron. La ejecución se llevó a cabo de modo ejem plar.

Kotov - Bronstein Bronstein Campeonato de la URSS Moscú 1944 Cuando las negras concluyeron su activo plan de apertura, con 16...í3g4e5 16...í3g4e5,, deben ha berse quedado quedado satisfechas con sus logros. logros. Sin embargo, la enérgica jugada que sigue, concebida para contrarrestar la iniciativa enemiga, despierta algunas dudas... 17.f4!?


Una idea interesante, pero inefectiva. Sin El cambio de las unidades atacantes reduce embargo, si pensamos en ella, empieza a gus- las amenazas y atenúa la presión. A menudo tamos. Descartamos 17...exO por principios y se trata, en estas circunstancias, del momento notamos que 17...£lxc4 falla, por 18.^xe4. crítico de la lucha. 26...&xg7 Menos claro parece 17...£¡d3, pero en tal caso Puesto que 26...iixf6 27.£)h5 £)g4 pierde 18.i}xf5! despeja dudas, pues 18...Sxf5 no por 28.1fd8+ 28.1fd8+ &h7 29 ,ie4 ,i e4+ + , no había altersirve por 19.@xd3, mientras que 18...ilxel nativa. 19.ilxg7 éxg? 20.®d4+ ^g8 (o bien El cambio de sus activas piezas, ha privado 20.. .Qf6 21.ixf6+ gxfó 22.£ixe4) 21.§xel es favorable a las blancas. Al principio, todo pa- de contrajuego a las negras. rece claro. El único inconveniente de la ju- 27.Sfl Las negras tienen material de menos y sigada es que encierra al alfil, y ese es el factor guen subdesarrolladas, mientras que 27...&¡f2+ que explotará Bronstein. Ahora se produce un cambio de sentimientos: ya no estamos tan se- 28.Sxf2 ®xf2 29.®b3 sólo aumentaría sus dificultades. Las blancas ganaron poco desguros de que la jugada sea buena... pués. pués. 17.. .H6! .H6! 18.&xf 18. &xf5 5 La ventaja en desarrollo y las piezas bien situadas aportan credibilidad al sacrificio de caballo, que parece conceder una fuerte iniciativa a las blancas. 18.. .5.fS

Si 18...hxg5, 18...hxg5, entonc ent onces es 19.£l 1 9.£lxg7 xg7 <á ’xg7 20.fxe5 £lxe5 21.£ixe4. 19. £sxe4®f8

19.. .hxg5 .hxg5 20.£sd6 ©f8 traspone a la nota siguiente. 20. £id6 Sxg5?

Probablemente las negras llegaron a la conclusión de que era hora de hacer caja. Sólo en la tranquilidad del análisis post mortem descu brieronque20...hxg5! 21.il 21 .ilxf xf55 gxf4! gxf4! 22,ftxg7 22,f txg7 f3 volvería las tomas. La reducción de material resta fuerza al ataque blanco, y el contra juego de las negras se lleva lleva la palma palma.. La atractiva jugada jugad a de la partida preserva el material, pero cede la iniciativa. 21. fxg5 hxg5 22.Sfl We7 23.£>f5 ®c5+ 24.&hl &f6

Las negras tienen un rey expuesto y se encuentran, además, retrasadas en desarrollo, pero siguen ocultando estos defectos mediante un juego jueg o activo.

Shirov Shirov - Grischuk Grischuk

Campeonato Mundial FIDE Nueva Delhi Delhi 2000 Tras haber bloqueado la iniciativa blanca en el flanco de dama, las negras contraatacan con 23...f7f5. Shirov debe haber esperado esta ruptura y estaba listo para contrarrestarla... 24Ji,xc5! dxc5 25.üxe5

Dos peones por pieza no deberían bastar, de no mediar otras circunstancias. Por tiempo indefinido, la amenaza £ic6 mantiene atadas a 25.i3xg7 &eg4 las negras. 25.. 25 .. .'á?xg7 .'á?xg7 no da resultado resul tado a causa de Como no puede impedirse (son inadecua26.Sxf6 &xf6 27.ffd8+, y si 25...&fg4, en- das para las negras 25...Jid7 26.§xb6 y 25.. .É,b7 26.exf5), Grischuk está obligado a tonces 26.®d8+ g7 27.®xg5+ &h8 28.SÍ7 buscar otras otras opciones. opciones. decidiría. 26.Sxf6

25.. 25.. .11a .11a4 4 26 .il xa4 §xa4 2 7 .il c6 Wc7

RIESGOS DEL SACRIFICIO: EL

CONTRASACR1FICIO

39

también se para con 11 Al . Las cosas parecían tristes para Grischuk, cuando se destapó con una brillante idea:

36...1c6!! 36...1c6!! 37.©xa6 37.©xa6 lx g 2

28. e5 Tan simple como eso: el baluarte de peones centrales asegura una amplia ventaja de es pacio en compensación por el el material. material.

28.. .Ea6!

Una reacción buena y necesaria. La aparentemente natural 28...iLa6 falla, por 29.Sb6, que de todos modos se amenazaba. Las blancas deben ahora considerar c onsiderar 29...Sxc6.

29. ®f3?! 29.£lb8? no tiene sentido, por 29...Bg6, puesto que 30.d6 30.d6 á xd ó alivia a las negras, pero 29.£)xe7+ preservaría para las blancas todos los aspectos positivos de su posición. La textual neutraliza la amenaza de un contrasacrificio en "c6", "c6", pero a juzgar juzg ar por la fuerte y natural respuesta que sigue, en realidad permite un respiro a las negras.

Mientras la dama blanca se encuentra com pletamente alejada, en el flanco opuesto, opuesto, el contrasacrificio rompe la posición del rey y abre paso a una duradera iniciativa. El primer efecto es que 38.'á?xg2 D+ 39.á?h2 ®h6 amenaza 40...® 4 0...®f4+ f4+ 41 .'á’h .'á’h l Wf5, Wf5, con c on repetición repetic ión de jugadas. A 40.Sd4, Shirov indicó la continuación 40...cxd4 41.c5 Wg5 42.®c4+ &h8 43.®fl d3 44.e6 ©xc5.

38.Í 38.Í33 ix f 3 39.&h 39.&h22 ±g4!

Las negras siguen sorprendiéndonos. Esta nueva entrega trata de alcanzar al rey en su escondite, antes del inexorable avance del dúo de peones pasados.

29.. .Í4

40.®b7

Evidente, pero buena. Las negras necesitan espacio y, de paso, amenazan 30...§xc6. Además, a partir de ahora las blancas siempre tendrán que contar con el potencial avance ...f3.

Después de 40.hxg4 ®xg4, no hay forma de proteger al rey de los jaques sin perder material.

30. 30 . E e l JÉ JÉ,f5 ,f5 31.Eb5 31.Eb5 á c 2

Si 31...i¿.g6 de inmediato, entonces 32.®b3.

32.Sb2 ±g6 33.Ed2 ±e8

Observe que 33...Sxc6 no sirve por 34.dxc6 i e 8 35.Ed 35.Ed7 7 ix d 7 36.®d 36.®d5+ 5+ &h8 37.cx 37.cxd7 d7,, y los muy avanzados peones centrales blancos garantizan una vasta superioridad espacial. espacial. 34.&xe7+ Wxe7 35.d6 ®e6 36.®b7 Las blancas parecen haber explotado su ventaja espacial. Las negras no tienen tiempo de salvar la torre, debido a 37.d7, y 36...O

40

40.. .®h6 41.®d5+

41.®g2 pierde, por41...D 42.®f2 jbch3. La textual es una jugada intermedia, con una sutil clave: si las negras responden 41.. .'é’ .'é ’h8, entonces 42.®g2 f3 43.§f2 43. §f2 gana, lo que explica la respuesta de las negras.

41.. . 5 . 42.& 42.&gl gl

Es fácil ver que 42.e6 ®xh3+ conduce al jaque perpetuo. perpetuo.

42.. .®xh3 43.©g2 ÍTh4 ÍTh4 44.Ef2 f3? f3?

Con las tablas al alcance de la mano, las negras se equivocan. 44...iLh3 45.®a8+ Sf8 46.®d5+ &h8 47.&E3 ®g5+ 48.&h2 ®h4


mantendría el equilibrio. ¡Un error puede con- paso que que abre la columna "g" "g" como vía de de maseguir más que toda una serie de jugadas exte para la dama. traordinarias! 37.&e2 ®xg2+ 38.&d3 ffc2++ 45. e6 Sf8 De lo único que debemos estar totalmente Quizá 45...Éxe6 46.§xe6 fuese lo que las seguros es de que un golpe tan demoledor no negras omitieron. se encuentre con un contragolpe que lo anule. 46. e7 Se8 47.d7 l x d 7 48 JTxf3 JTxf3 @g5+ @g5+ 49.&fl 49.& fl Echemos un vistazo a lo que sucedió a las negras en el ejemplo siguiente. Las negras se rindieron.

Auchenberg Auchenberg - Elgaard Elgaard FaxeGrandPrix 1992

Michenka Michenka - Hagara Hagara Trinec 1998

El blanco ha sacrificado una considerable cantidad de material. Aunque la primera im presión es que el negro debe tener t ener algo en la columna "h", esta impresión pronto se diluye, al comprobar que 29...®h5 pierde por 30.d6+, y que si si 29...Sxh2 30.d6+ á ’hS, hS, 31.§b2 31.§ b2 amenaza simultáneamente 32.'á?xh2 y 32.§b8 que, aparentemente, no pueden pararse. Sin embargo, en situación tan problemática, Elgaard confió en su dama. 29.. .5xh2! 30.d6+ &h8 31.Sb2 A 31.ISfc2 seguiría 31...§hl+ 32.^£2 £\có, y las negras bloquearán los peones pasados. 31.. 31.. .5h .5 h l+ 32.&f2 32.&f2 Sxcl Sx cl 33.Sb8 &c8 34.c6 34.c6 Puesto que 34...Sxc4 pierde por 35.cxd7, esto parecía el punto final a la lucha, pero las negras hacen de la necesidad virtud y encuentran respuestas inesperadas... 34.. .©g8! Bonito, aunque no impresiona, pues parece que gana fácilmente 35.cxd7. 35.cxd7 lf8fi 36.Sxc8 £ihl+ Ahora vemos la clave de la jugada 34 de las negras. El alfil protege la octava fila, de

Las negras atacaron con: 22_É,h3 Amenazan 23...Hxf2, además de 23...ÍLxg2, y 23,©xh3 ®xc5 ó 23.g3 Sxf2 24,ixf2 ®d5 no ayudan a las blancas. Sin embargo, en el momento culminante de la tensión, se produjo una respuesta con sangre fría. 23J.Í8!! El sueño del negro se rompe en pedazos. El alfil es tabú, 23...f6 falla por 24.®c4+, y 23.. .We5 no da resultado, a causa de 24.§xe2 Wxc3 25.bxc3 25.bx c3 Hxe2 26.gxh3 á ’xfB xfB 21.el He8 28.S 28 .Sbl bl,, etc. El final fue menos menos poético: poético: 23.. 23.. .52e5 .52e5 24.id 6 Se3 25J,f4 25J,f4 Ixc3 Ixc 3 26.ixg5 26.ix g5 Sc5 27.1f4 ác8 28.c7 Las negras están perdidas. Tal es la tremenda fuerza de los contrasa crificios que yacen ocultos, emboscados hasta que nos tropezamos con ellos: Tomados de sorpresa, perdemos la compostura y a menudo caemos con mayor frecuencia de la que debiéramos. Sin embargo, también eso forma parte vital de la fuerza psicológica.

5 Riesgos del del sacrificio: la simplificación simplificaci ón La reducción de material es una de las transformaciones cruciales que caracterizan a la partida de ajedrez. Un gran número de piezas constituye una amenazadora masa de material, ca paz de generar golpes tácticos y posibilidades de ataque. Al reducir esa masa, reducimos la capacidad de actuar de nuestro oponente. Hay muchas posibles razones por las que un bando puede desear cambios de material. A veces, es la mejor defensa contra un ataque amenazador, otras veces es un camino hacia la ventaja material, pero sobre todo puede ser una transición al final. El objetivo siempre es el mismo: crear las condiciones favorables mediante la transformación de la naturaleza de la posición del tablero. Ese es el tema de este breve capítulo.

21.ffi 21.ffie4 e4!! Sc8 22.1fxc6+ 22.1fxc6+ Sxc6 Sxc 6 23.£lxa4 Como consecuencia de la variante forzada, las blancas han ganado material y creado excelentes posibilidades de transformar esa ventaja en victoria. Así, la reducción de material sirvió plenamente a su propósito.

Karpov Karpov - Kudriashov Kudriashov Campeonato de la URSS, Moscú 1972 Un cambio de caballos en "a4" abrió la columna "b" para un posible ataque de las piezas mayores negras, y puede parecer molesto a primera vista. vista. Sin embargo, embargo, Karpov había visto más lejos en esta posición. 17jUc5! dxc5 18.e5 Las intenciones de las blancas están claras. En virtud de su ventaja en desarrollo, las blancas comienzan a cambiar piezas. Logran reducir así las posibilidades de las negras de un contraataque sobre la columna "b" y cambian el carácter de la posición, en su favor, y conforme a las necesidades de su caballo. 18...iLe7 19.JLxc6+ ® x c 6 20.®e2 c4 De otro modo, sigue 21 ,®c4.

42

Fischer-Tal Bled 1961 Retrasado en desarrollo y con su rey en precaria situación en el centro, centro, Tal esperaba evitar lo peor, tras el cambio de damas en "e5", pero su oponente encontró una forma implacable de rematar la lucha... 23.fxe5! Sxf6 S xf6 24.exf6 ®fc ®fc5 5 O bien 24...®b6 25.§hfl, seguido de 25.ixh7.


25.áxh7 Sg5 26j,xg8 ®xf6 27.Shfl ®xg7 28jLxf7+ &d8 29.áe6 ®h6 Después de 29...á?c7 30.á,f5, doblar torres en la columna "d" zanjaría el tema. 30j.xd7 ixd 7 31.S 31.Sf7 f7 Las blancas han alcanzado un final que se gana fácilmente.

lxc4 31.bxc4 &xf5 32.Sb2 &xg3+ 33.&gl 3 3 .. .Bee2) .Bee2) 2 9...Shl + 3 0.& E Be8, y activ activar ar sus piezas resulta tarea imposible para el blan co.

26.. J,xe2 J,x e2 27.&b2 27.&b2 Las blancas no pueden permitirse capturar un peón, con 27.fxg6 lxd3 28.gxh7+ <á?xh7 29.Sel, debido a 29...1xc2 30.Sxc2 d3 31.Sel 31.Se l d2 32.S ñ 4}e4 4}e4 33.&b2 £sc £sc33 34.&dl 4ixdl 35.Bxdl b5, etc. 27.. .gxf5 ¡Vaya cambio en un par de jugadas! Sólo la estructura de peones nos recuerda que estamos siguiendo la misma partida. Esta era la posición que las negras buscaban al sacrificar la dama. Ahora sabemos que su valoración fue correcta. En este final, puede confiarse en la superior formación de peones y el mejor alfil contra caballo. caballo. 28.Bel 28.Bel lh 5 29.& 29.&c4 c4 Tiene poco sentido penetrar por la columna Smyslov Smyslov - Tal Tal abierta, porque a 29.Be7 seguiría 29...Se8, coSpartakiada de la l a URSS mo en la partida. Es natural que el blanco cambie su pasivo caballo, pero incluso eso lleMoscú 1964 va agua al molino del negro, pues todos los Podríamos decir que en esta posición de peones blancos del ala de dama siguen estando en un mismo color, que es el del alfil negro. medio juego, la mayoría de las piezas blancas 29.. 29.. .£x c4 30bxc4 30bxc4 Se8 31.&f2 31.&f2 Sxel Sx el 32.&xel está situada en casillas erróneas, señal de que Si 32.£lxel, entonces 32...a6 33.£)f3 (tralas blancas cometieron numerosos errores en la fase anterior de la partida. Las fuerzas ne- tando de construir una fortaleza, con 34.£le5) 33.. 33. . .¿xf .¿ xf33 34.<á?xf3 á?xf3 b5, y el final de peones gras, por el contrario, están perfectamente coordinadas. está perdido para las blancas. El hecho de que 20.. .Í5! las blancas pierdan, tras un cambio de piezas La agresión lateral, que es la consecuencia menores, ejercerá una influencia decisiva sológica de la armoniosa actividad del negro. bre los acontecimi acontecimientos entos posteriore posteriores. s. 21. exf5 4le5! 32.. .6 .8 33.á 33.á?d ?d22 &e7 &e7 34.£lel 34.£ lel a6 35.a4 35.a4 a5 a5 Las blancas no podían permitir ...b5, pero Mientras que la masa de piezas blancas esahora la debilidad de "a4" es duradera. Por tá desparramada por el flanco de dama, el supuesto, supuesto, 35...¿e8 35. ..¿e8?? 36.a5 36.a5 finalizaría en tablas. tablas. sacrificio de peón ha abierto la posición, 36.&C2 36.&C2 iLe8 37.&b3 37. &b3 i c 6 38.< 38.<& &a3 &f6 &f6 creando presión sobre el rey blanco. Las 39.&b3 &g6 40.'á?a3 &h5 41.h3 &g6 negras amenazan 22...iLxg2 22...iLxg2 23,á?xg2 ®b7+. 42.&b3 á?g7 43.&a3 á?f6 44.&b3 áe8 22. Í4 4*0+ 2 3.1 x 0 1 x0 24. 24.Sel Sel ffe ffe2ü 2ü Este asombroso sacrificio oculta un propó- 45.4ig2 45.£lf3 ih5 46.&e5 ádl+ 47.&a3 &e6 sito igualmente asombroso. 25.Sxe2 Sxe2 26.®xe2 48.£)c6 Áe2 49.£le5 h6 conduce, eventual zugzwang. Por ejemplo: 50.¿?b3 Preservar la ventaja material con 26.©el mente, al zugzwang. no es muy atractivo. Por ejemplo: 26...Bg2+ (50.g4 pierde, por 50...Édl) 50...áfl 51.h4 ie 2 52.&c 2.&c22 ih 5 53. 53.&b3 &b3 i d l+ 54.&a .&a3 ic 2 . 27.&fl Bxh2 28.Qel (o 28.®b2 Qxf5) •45..J.h5 J. h5 46.&c2 É,e2 47.&el 47.&el i f l 48.&f .&f3 28.. .1d5 29.Bb2 29.Bb2 (o bien 29.&b2 Se8 30.&c4 •45

Si 48.h4, entonces 48...á,e2 49.á’d2 jkh5 50.‘é 50.‘é ’c2 ¿e ¿ e 8 51 .<é ’b3 É,c6, y el rey r ey pene penetr traa por "h5". 48_É,xh3 49.&g5 &g2 50.£lxh7+ &g7 51.&g5 á?g6 Las blancas están perdidas. No pueden defender el peón de "a4" e impedir que el rey penetre por el el flanco opuest opuesto. o.

Topalov Topalov - Kramnik Kramnik Dortmund 2001 Nos encontramos encontramos en el momento momento sensible sensible de la transición al medio juego, cuando normalmente se toman decisiones importantes, que conforman la lucha posterior. Las negras se deciden aquí por 13...g5! Muchos jugadores dudarían en realizar una jugada de este tipo, o simplemente simplemente la ignorarían, al no apreciar su fuerza práctica. Este inesperado avance conduce a una serie de cam bios. bios. Veamos cuáles cuáles son las consecu consecuencias encias.. 14.£)xc6 ¿Lxc6 15.iLe5 &g4 16.,Éx3 J,xc3 17.€lxc3 dxc4 18.dxc4 ÉLxgl 19.á?xg2 ©e7 Como consecuencia de estos cambios masivos, la posición se ha transformado. Ahora el rey negro se siente muy seguro, a pesar del debilitamiento ...g5, pero el rey blanco, por el contrario, se siente algo incómodo, en vista de la latente presión a lo largo de la gran diagonal "a8hl". Por otro lado, observe que al haber jugado a3, las blancas han debilitado su estructura de peones en el flanco de dama, en particular el peón de "c4", que deben tener en cuenta continuamente. 44

20.£le4?! Aunque la posición de las blancas parece muy segura, tan pronto como la examinamos con detenimiento, comenzamos a sentimos incómodos. El caballo ejerce presión sobre "e3" y, por otro lado, existe la potencial debilidad de la casilla "D", tras 20...@b7+ y 21.. .£le5. Las blancas no tienen forma de desembarazarse de la presión por medios enérgicos. Así, 20.h3 puede contestarse con la molesta 20...®b7+, provocando 21.e4, con lo que la casilla "d4" queda a merced de las negras, y la maniobra de caballo ...£le5c6d4 es un motivo adicional. A 20.®dl sigue 20...£)e5, que amenaza no sólo el peón de "c4", sino también el avance 21...g4. Es preciso incorporar la dama blanca a la batalla, pero esto debería hacerse vía "c2", a fin de cubrir la casilla "e4" (contra el jaque de "b7") y neutralizar ...£le5. Tras 20.@c2 f5, el blanco debe jugar la enérgica 21.®e2 (21.e4 f4 asegura la casilla "e5" para el dominante dominante caballo negro) negro) 21 ...®b7+ 22.á>gl (después de 22.0 £le5, las blancas quedan expuestas a 23...g4) 22...£)e5 23.f4. 20.. .Í5 21.h3 £le5 Si 21...®b7, entonces 22.0. 22.®c3 22.®c3 &d7 23.£ld2 23.£ld2 Sad8 24.Sadl 24.S adl £)fó 25.&Í3 El caballo queda mal situado en "d2" y debe mover antes de que las negras doblen torres. 25.. 25.. .5 .d l! 26.&xdl 26.&xdl e5 Cambiar un par de torres ha entregado a las blancas la columna "d", "d", pero las negras han ganado un valioso tiempo para avanzar el peón y ganar espacio espacio en el centro. centro. Se amenaza amenaza 27.. .®b7. llM cl La elección de las blancas se ve limitada por la desagradable desagradable posibilidad de de una clavada clavada sobre la gran diagonal. La alternativa es 27.£)el (27...1fb7+ 28.<&gl), aunque en "el" el caballo no nos hace felices. 27.. .e4 28.£)gl Sd8 29.£le2 gxdl 30.©xdl ®d7 ¡Excelente! Al haber creado las premisas para un final final superior, superior, las negras han cam biado todas las piezas mayores. mayores. La ventaja espacial de las negras en el flanco de rey y


una mejor formación de peones en el flanco de dama favorecen a su caballo y a su rey. 31.@xd7 &xd7 32.b3 fce5 33.£>c3 &Í7 34.g4 Reducir más el material acarrea, obviamente, nuevas dificultades, pero 34.£ib5 a5 35.a4 £lf3 tampoco parece prometedor. 34.. .fxg4 35.hxg4 35.hxg4 £lxg4 36.£lxe4 á ’eó A pesar de la importante reducción de material, el blanco se encuentra en serias dificultades por su inferior estructura de peones. Desde Desde la partida Lasker  Nimzovich, Zurich Zurich 1934, conocemos perfectamente la fuerza del peón pasado de torre en este este tipo de final. final. 37.&c3 £)e5 38.f4 Esto permite a las negras realzar el valor de su peón pasado distante. Las blancas podían intentar 38.£)b5!?, y después de 38...£lc6?!, 39.á?g3 h5 40.f4 gxf4+ 41.&xf4 h4 42.b4! (42.á’g4 ofrece poca resistencia, según analizó Kramn K ramnik: ik: 42...á?e 42.. .á?e55 43. 4 3.< <á?xh4 lá?e4) á?e4) conco nduce a nuevas simplificaciones y concede posibilidades de tablas a las blancas. Por ejem plo: plo: 42...h3 42...h3 43.'á’ 43.'á ’g3 cxb4 (o 43...<á?e5 á?e5 44.bxc5 44.bxc5 bxc5 bxc5 45.£)c3) 44.axb4 á?e5 á?e5 45.c5. 45.c5. Sin embargo, es mejor 38...a5: 39^X7+?! á ’fó 40.£id5?! a4! (40...£id3 41.£lxb6 £lcl 42.b4 axb4 43.axb 43.axb44 cxb4 cxb4 44.c5 44.c5 é e ó 45.c6 á ’dó 46x7 46x7), ), y 41.f4 falla, falla, por41...g por 41...gxf4 xf4 42.exf4 axb3. axb3. 38.. .gxf4 39.exf4 5k 6 40.&b5 h5 41.á?g3 41.á?g3 a5 Las blancas están perdidas. El peón pasado de la columna "h" costará caro. A efectos documentales, la partida terminó así: 42.&C7+ á?f5 43.£ld5 £ld4 44.&h4 £)xb3 45.'á?xh5 £)d2 46.£ixb6 SÉ?xf4 47.?ia4 £\e4 Las blancas se rindieron. Pasar la lucha a un final favorable es un proceso proceso que normalmente no termina ahí. ahí. Suele conducir a nuevas simplificaciones, que constituyen el camino natural hacia la victoria, un camino muchas veces único y que, por tanto, merece algún sacrificio material. El sacrificio de calidad es un medio muy común en tal proceso proceso.. Ver Ver el diagrama siguiente sig uiente

La masa central de peones negros tiene el deseo natural de expandirse y liberar así al al-

fil de "d7". Se diría que es el momento oportuno de hacerlo, pues de otro modo 24.íid3 anularía el potencial dinámico de la formación negra. Así pues...

Anand Anand - Bareev Bareev Copa Mundial de la FIDE Shenyang 2000 22.. .c5 23.dxc5 e5 El amenazador rodillo se pone en marcha. Parece que 24.£)xd5 falla por 24...¿,b5, mientras que 24.£ld3 Shg8 no debería preocupar a las negras. Sin Si n embargo... 24.&xd5! Ib5 25.&c3 Apartándose de la minada columna abierta, las blancas sacrifican calidad. Se trata, por su puesto, puesto, de un seudosacrificio, seudosacrificio, con el que obtienen una mayoría móvil en el flanco de dama, partiendo de un material equivalente. 25.. 25..J h e 2 26.Sxe2 Sc8? Anand indica que la correcta era 26,..Sd8! 27.&c4 &e6 28,Sd2 Sd7, y ahora: a) Descarta 29.f4?, por 29...e4 30.Sd4 (30x6 Sd6 31.&c5 Bhd8 32.£)c7+ &e7 33.§xd6 §xd6 34.£)d5+ falla, por 34...§xd5+) 30.. .Í5 31.g4 Shd8 32.gxf5+ &Í7! 33x6 Sd6 34.&c5 e3 35x7 e2 36.cxd8® 8xd8 37.Se4 Be8. b) 29x6 Sd6 30.&c5 Shd8 31x7 (o bien 31.Qc7+ &e7 32.Sxd6 Sxd6 33.£ld5+ &e6 34.&Í4+ &e7!) 31...Sxd5+ 32,Sxd5 Sxd5+ 33. 33 .& c 6 Sd6 S d6+ + 34.l 34 .lá?c5, á?c5, con tablas.

La textual evacúa "d8" para la torre de rey, pero el tiempo tiempo perdido resulta fatal. fatal. 27.&C4 &e6

RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN

45

27...a5 28.a3 no detendría el avance letal de la mayoría de peones. peones. 28.b4 Shd8 29.Sd2 Sd7 30.f4 e4

Puesto que es posible f5+, 30...§cd8 no amenazaría nada. 31.Sd4 f5 32.g4 Sg7

La clave es que la planeada 32...Scd8 ya no da resultado, a causa de 33.c6 Sd6 34.gxf5+ álfl 35.b5, y 35...e3 pierde, por 36x7 e2 (o bien 36...§e8 37.£lxe3) 37.Se4. El tiempo tiem po ha sido bien empleado, y el peón "b" "b" llega justo just o a tiempo de apoyar a su camarada de la columna vecina. El resto es fácil. 33.£le3 fxg4 34.§d6+ &f7 35.£lf5 36.£lxg7 Se8 37.£ixe8 e2 38.Sf6+

e3

Las negras se rindieron.

18.£> 18.£>xe xe7+ 7+ &f8 19.áxe 19. áxe6 6

Después de 19.Éxc5 £)xc5 20.É.e2 á?xe7 21.Sxc5 Sac8 22.Sxc8 Sxc8 23.&d2 g5, el alfil encerrado comienza a respirar. respirar. La textual implica un sacrificio de calidad, justificado justifica do por la actividad de las piezas pie zas blancas y el torpe alfil negro. 19.. .£¡d3+ 20.á>e2 £lxcl+ 21.Sxcl &xe7 22J,h3 J, h3 f5

La vigilancia que las blancas ejercen sobre las casillas críticas "d7" y "c8" no debe tolerarse, sobre todo porque 23.exf6+ á?xf6 24.Sc7 jkfB no preocupa demasiado a las negras. 23.Sc7+ &e6

23...Sd7 24.Sc6 á,f8 (de otro modo, las blancas juegan juega n 25.iLx 25.iLxf5) f5) 25.g4 no es una alternativa seductora para las negras. negras. 24.Sc6+

Tiene sentido que las blancas eviten el cambio de torres tras 24.Sxh7 §h8, teniendo en cuenta la expuesta situación del rey de las negras y el permanente problema del alfil de "h6". 24.. .á?d7 .á?d7 25J.g2! 25J. g2!

Es el momento oportuno de reactivar al alfil de casillas blancas. 25.. 25.. .5 .c 8 26.e6 26.e6+ + &e8 27.áb6 k g l ? Zviagintsev - Turov Turov

Open de Linares 2001

Las negras están al borde de la derrota y no tienen tiempo para crear contraamenazas. Su mejor posibilidad es la simplificación y el paso a un final con alfiles de distinto color, con 27.. .§xc6 28.ixc6+ &e7 29.ixd8+ &xd8, aunque con 30.b4 las blancas siguen hostigándolas.

La fuerte pareja de alfiles blancos, en com paración con el cegado alfil y los inestables caballos negros, nos aporta alguna informa28. 28. b4 i c 3 ción básica sobre la posición. Por otra parte, Es demasiado tarde para el contrasacrificio se amenaza 17...b5, y existe la simplificadora 17.. .6d .6 d 3+ , que también debe tomarse en con- ahora que los peones del flanco de dama han sido bloqueados en casillas blancas. sideración. 29. J.C5 .C5 i f 6

17.£)d5!

Esta jugada tiene en cuenta ambas posibilidades. 17.. .b5

17..Ad3+? pierde: 18.1xd3 Sxd5 19.ic4 Sd7 20.á,xe6 fxe6 21.h4, con una posición simplificada en la que el alfil es impotente. 17.. 17.. .6Í8 .6 Í8 ? 18.4ib6 18.4ib6 gab8 19.b 19.b44 £>d7 20 .ixe6 .ix e6 fxe6 21.h4 viene a ser prácticamente igual.

46

Lamentablemente, la proyectada 29...Sd2+ 30.&e3 §cd8 resulta inocua, debido a 31 .jlfl Sdl 32.e7. 30. gxa6 áe7 31.ic6+ &f8 32.§a7 áxc5 33,bxc5 §xc6 34.e7+ &e8 35.exd8©+ &xd8 36.Sxh7

Las blancas han conseguido un final de torres ganado.


Matanov Matanovic ic - Korchno Korchnoii Campeonato de Europa de países Hamburgo 1965

I. Sokolov - Van der Wiel Amsterdam 2001 2001 Las negras tienen dañada su cadena, pero ahora amenazan 23...Be2+, y se diría que pueden consolidar su posición. No obstante, las cosas se deterioraron rápidamente para ellas. 23.§xc5! bxc5 24JLxa4 El caballo sostenía la posición. La torpe posición de torres y alfil negros se ha acentuado. 24.. .58e6 25.h3 É,e É,e22 26.f5! §6e5 27.Sel Sxg3 28.&xg3 áxc4 29.Sxe5 fxe5 30.f6! La idea subyacente en la jugada 26 de las negras: el rey negro queda prisionero. La sim plificación ha llevado el juego a una nueva fase, en la que el activo rey blanco y el peón "a" pasado constituyen una ventaja decisiva. La partida concluyó así: 30.. .ád5 .ád 5 31 J.d7 J.d 7 i e 4 32.h4 32.h4 h5 h5 33.& 33.&Í2 Í2 &h7 &h7 34.&e3 34.&e3 áxg2 áx g2 35.1f5+ &h6 36.a4 36.a4 i b 7 37.a 37.a55 Las negras se rindieron.

La partida se aplazó aquí. Korchnoi dispone de una clara superioridad de espacio y fuerte presión sobre la pasiva disposición de las piezas blancas, blancas, y no tuvo que pensar mucho mucho para producir un bonito sacrificio sacrificio de calidad calidad:: 41.. .Bc3! Las negras fuerzan a su rival, ante la simple amenaza 42...Hxa3. 42...Hxa3. 42.£ixc3 dxc3 43.Bdl 43.Bf2 no sirve, por 43...Éxd3 44.Bxd3 Sxd3 45.cxd3 £id4, y el peón pasado es un arma muy potente. 43.. .£lxf4 44.Bh7 44.Bh7 áxd3 áx d3 45.Bc7 £ie6 46.Bc6 Por supuesto, 46.Bxc3 iLe4 sería desesperado para las blancas que, por otra parte, parecen tener posibilidades, gracias a esta clavada. 46.. .1.4 .1 .4!! 47.Bxe6+ 47.Bxe6+ &xe6 48.Bxd8 48.Bxd8 éeSÜ ée SÜ La clave del sacrificio: el peón de "c3" so brevive, pero no el de "c2 "c2". ". A partir de aqu aquí,í, el camino hacia la victoria es sencillo.

Fine - Keres Keres Torneo AVRO, Amsterdam 1938 27.ád2? Obviamente, las blancas creían que amenazando 28.il.xb4, seguían manteniendo en cartera la captura del peón de "f5". Sin embargo, los acontecimientos tomaron un giro diferente. 27...d5! Como ignorando la amenaza, las negras "caen" deliberadamente en la trampa. RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACION

47

28Jhb4 2xb4 29.£)c6

En caso de 29.2xe7 &xe7 30.£i 30. £ic6+ c6+ ‘á ‘á ’dó 31.£ixb4 dxc4 32.bxc4 4id7, el peón de "c4" caería, debido al activo rey negro. 29..

.dxc4!

Si las blancas esperaban 29...Hb6, estaban muy equivocadas. Al sacrificar calidad, las negras crean un peligroso dúo de peones en el flanco de dama. 30.&xb4 cxb3 31.£ld5 £ld3!

¡Esto sí que es fuerte! Las negras protegen indirectamente al alfil (32.£lxe7 ftf4+), de paso que apoyan apoyan el avance avance del peón peón.. 32.Sd2 b2 33.Sdl c5

También es es bueno bueno 33...£)cl 33 ...£)cl..

Eslava. Las blancas eligen ahora una jugada con la que pensaban paralizar el juego negro en el flanco de dama. 19.®f3

Las blancas consideraban esencial impedir que las negras activasen su juego en el ala de dama, donde poseen una mayoría de peones potencialmente potencialmente peligrosa. peligrosa. Curiosamente, Curiosamente, sin embargo, las negras hicieron oídos sordos a la advertencia... 19.. .b4! 20.£)a4 20.£)a 4 c5! c5!

A costa de un peón (¡que además perderán con jaque!), las negras optan por una drástica reducción de material. ¿Qué esperan obtener a cambio?

34.Sbl c4 35.&A ic 5 36.&e2 36.&e2 ¿xf2 ¿xf 2 37.£le3 37.£le3 c3! c3!

21JTxb7+ JTxb7+ ®xb7 22.1xb7 22.1 xb7+ + &xb7 23.£)xc5+ 23.£)xc5+

39. £)a3

24.. .gg5

En vista del torpe caballo de la banda, Sencillo, pero bonito. 23.dxc5 Sxdl 24.Hxdl Í&c6, seguido de 38. £>c 2 25.. . 6 .5 , no es es realmente realmente una opc opción ión para las las 38. á >xd3 iLxe3 iLxe3 39.á?xc3 39.á?xc3 á c l paraliza la blancas. blancas. torre para siempre. 23.. 23.. .6 .6 24.Sfe 24.Sfell 38.. .6el Teniendo en cuenta la continuación de la El simplificador sacrificio de calidad ha re- partida, era de considerar considerar 24.f4, a lo que po portado a las negras este final ganado. ganado. dría seguir 24...£)d5 ó 24...2gg8 (25.f5 e5). ÉLd2 no ofrece a las Ahora vemos la clave del sacrificio de 39. £)xel £)x el iLxel 40.'á’ 40 .'á’d3 d3 ÉL blancas posibilidades posibilidades realistas realistas de resistenci resistencia. a. peón. peón. Las negras han creado creado una peligrosa Tras la textual, el negro jugó 39...J.C5? y mayoría móvil en el flanco de dama, y la torre acabó ganando, pero 39...áh4 habría sellado de rey se ha activado por la quinta fila para la victoria de modo más convincente. presionar al al frágil peón de "d4" "d4"..

25.a3

Es probable que las blancas hubiesen jugado 24.Sfel para hacer posible 25.ê4, pero en realidad no lo es, por 25...£lxe4 26.2xe4 Ha5, por lo que renunciaron a la idea. 25.. .b3 26.a4

Pogorelov Pogorelov - Vera Vera

Sevilla 2001 Aquí tenemos una posición, típicamente compleja, del Sistema Botvinnik en la Semi 48

Algunos comentaristas han atribuido a esta jugada la derrota de las blancas, blancas, afirmando afirmando que 26.¡§cl (amenazando 27.£ixb3) 26...á?b5 27.a4+ &b4 28.f4 2gd5 29.£la6+! á>a5 (si 29.. .<¿?xa ¿?xa4, 4, entonce entoncess 30.Sal+ 30.S al+ ^ 5 31.£lc7+) 31.£lc7+) 30.£)c5 §xd4 (30...&b4? 31.£la6+) 31.£)b7+ á >b4 32.£)xd8 Sxd8 33.2e 3 3.2e22 concedía clara ventaja a las blancas. Sin embargo, 33...üd3! cuestiona esa conclusión. 26.. 26...5.c 5! 27.dx 27.dxc5 c5 29.bxc3 á?xc5

Sx dl

28.Sxdl

c3!

El segundo sacrificio redujo todavía más el


material, transformando radicalmente la posición. Ahora el peón "b" pasado no puede contenerse sin importantes i mportantes pérdidas materiales.

30.Sd8

Las activas piezas blancas, sobre todo el caballo de "d6" y el alfil de "b3", operan en plena armonía armonía..

20.. .£ib7?!

No es mejor 3 0 ^ fl £)e4 31.'¿?el 31.'¿?el <á?c4 á?c4 32.Sd8 b2 33.Sb8 &xc3 34.h4 £ ic 5 35.§xb2 (pues, sigue 35...£)b3) 35...'á?xb2 36.h5 ^d7 37.h6 38.&d2 a5, etc.

30...£ld5 31.Sb8 £)b6 32.Sd8 &xa4 33.Sc8+ &b5 34.Bb8+ £lb6 35.Sd8 fid5 36.Sb8+ £lbó 37.Sd8 £)d5 38.Sb8+ &c4 Las blancas se rindieron jugadas después. Un juego bien concebido y perfectamente ejecutado. A veces, ya en la apertura es posible vislumbrar en la lejanía un final superior. Algunos jugadores poseen un raro instinto para la posición, dirigen el juego de manera inequívoca hacia el final. A la conclusión de la lucha, se tiene la fuerte impresión de que una mano invisible, pero poderosa, ha gobernado el juego sin la menor indecisión, mediante cambios y simplificaciones.

Nuevos cambios no pueden mejorar las innatas deficiencias de la formación de peones, ¡más bien al contrario! Aquí era mejor, por tanto, 20...£se6.

21.&xb7 iLxb7 22.cxb4 cxb4 23.f3 Sfd8 24jLe3 Ha quedado perfectamente claro que los peones negros del ala de dama, situados situados en casillas de ese color, serán presa fácil para el alfil. Unas jugadas después, la amenaza será ejecutada.

24.. .h6?¡

Es mejor 24...§d6.

25.§edl ácó 26.Sacl ie8 27.&Í2 Sxdl 28.Sxdl Sc8 29.g4 29„á,b6 es prematuro, debido a 29...&d7. La amenaza h4 y g5 obliga a las negras a tomar decisiones desesperadas. desesperadas.

29..J.d7 3 0.ib 6 ie ó O bien 30...Sa8 31.ic7.

31 J.xe6 fxeó fxeó 32.§d8+ 32.§d8+ Sxd8 Sxd8 33 jh d 8 £d 7 34.áxa5 £ ic 5 35.b3 £>xb3 36Jhb4 &d4 37.a5 Las negras se rindieron. Un hilo conductor, perfectamente reconoci ble, recorre todo el camino desde 16.£lfxe5 16.£lfxe5 hasta 32,Sd8. La coherente reducción de material puso de relieve la ventaja de la formación de peones blancos, de modo que cada cambio representaba un paso hac ia la victoria.

Capablanca Capablanca - Vidmar Nueva York 1927 1927 Aún no ha finalizado la apertura, y Capa blanca se embarca en una larga secuencia de jugadas simplificadoras simplificadoras::

16.£ifxe5! k&6 17.1b3 dxe5 18.d6 áxdó 19.fTxd6frxd6 20.£lxd6

El efecto positivo de los cambios se refleja en una superior estructura de peones y la pareja de alfiles, que pronto entrarán en acción.

Karpov Karpov - Miles Miles Biel 1990 En la Defensa Berlinesa de la Ruy López (que posteriormente sería el caballo de batalla de Kramnik para destronar a Kasparov), Miles acaba de jugar 10...h7h5. Consciente de la potencial potencial mayoría blanca en el flanco de rey, rey, las negras toman medidas para dificultar su avance. Al mismo tiempo, al asegurar la retirada del caballo de "f5" a "h6", facilitan el desarrollo de su alfil dama. Por desgracia, su última jugada debilita de forma permanente la casilla "g5", un inconveniente que, en mi opinión, supera a todos los aspectos positivos del avance. ll.Sdl Ée7 Ée 7 12.iLg5! Si imaginamos la posición con todas las piezas cambiadas, cambiadas, las blancas ganarían el el final de peones, sobre la base de su mayoría en el flanco de rey (pues debido a sus peones doblados, la mayoría negra en el flanco de dama carece de movilidad para contrarrestarla). El plan gen general eral de las blancas se deduce a partir de ese hecho: un proceso gradual de cambios les acercará hacia el objetivo final. Vemos ahora por qué el cambio de alfiles (posibilitado por 10...h5) encaja en ese plan general. Nótese también que el cambio debilita las las casillas negras "c5" y "g5". 12...& 12...&h6 h6 13.h 13.h33 i f 5 14Jh 14 Jhe7 e7 &xe7 15.4)d 15.4)d44 Sad8 16.2d2 16.2d2 ág6 ág 6 16...É,xc2 no da resultado, por 17.ftxc6+, mientras que 16...c5 falla, por 17.4ld5+. Sin embargo, y aunque no parece tan activa como la del texto, considero más útil 16...Éc8. 17.2adl h4?¡ Las negras flirteaban con ...Jih5 en algún momento, pero al haber preparado 17...4lf5, no había razón alguna para posponerla, y menos aún para exponer potencialmente el peón "h". En caso de la errónea 18.4lce2, Miles atacaría con 18...4lxd4 19.£lxd4 c5 20.4lb5 É,xc2. Parece que las blancas deben elegir entre 18.4lde2 Sxd2 19.Sxd2 Sd8 20.Sxd8 &xd8 21.4lf4 4le7 22.e6 y 18.4lf3 Sxd2 (o bien 18... 18...h4 h4 19.£le4) 19.£le4) 19.2xd2 Sd8 20.Sxd8 ■á?xd8 21.4le2. Pero habrían conseguido menos que en la partida.

50

18.b4! Al mantener inmovilizados los peones negros del ala de dama, las blancas refuerzan su posición en el el centro. centro. 18.. 18.. .6 .5 19.4lce2 19.4lce2 4lxd4 20.4lxd4 20.4lxd4 Una nueva simplificación acerca un paso más a las blancas a su objetivo. Mientras los peones negros están inmovilizados, inmovilizados, las blancas han abierto paso para f4, que exige a las negras ...f6, lo que llevará a otra simplificación. 20.. .Í6 Observe que 20...Sd5 se respondería con 21,c4 (21.f4 2hd8) 21...Sxe5 22.410 2e4 &f 6 24.Sxc7 §xc4 25.Sd6+ á>f5 23.§d7+ &f6 26.2xb7. 21.exf6+ á?xf6?! 21.. .gxf6 .gx f6,22x ,22x33 2d5 es más fuerte. fuerte. 22.41 b3! Amenaza 4la5. Las blancas siguen progresando, paso a paso. 22.. .2.d .2 .d22 23.2xd2 b6 24.2d7 2c8 2c 8 2S.Sd4 2S.Sd4 Alejado de su base, el peón de "h4" finalmente se convierte en blanco enemigo. 25.. .áxc2 25.. .á ’g5 26.2g4+ é h 5 27.Sc4 no serviría serviría de ayuda a las negras. 26.Sxh4 Se8 27.Sf4+ &e5 Es peor 27...&g6 28.Sc4 2el+ 29.&h2 le4 30.4ld4 Éd5 31.2c2 gal 32.4lxc6 Sxa2 33.4le7+, seguido de 34.2xc7. 28.SÍ7 28.SÍ7 lx b 3 29.a 29.axb xb33 Las blancas ganan finalmente material, pero los finales de torre siempre permiten albergar esperanzas al defensor. 29.. 29.. . 6 . 4 30.2xg7 30.2xg7 &c3 &c3 31.2xc7 31.2xc7 &xb4 &xb4 31.. 31. . .'á,x .'á ,xb3 b3 32.§x 32. §xc6 c6 <¿ >xb4 no mejora mejo ra las cosas. 32.2xc6 32.Sxa7 sólo serviría para facilitar el avance de los peones negros. 32.. .á?xb .á?xb33 33.f4 2f8 2f 8 Karpov considera floja esta jugada e indica 33.. 33. . .b5! .b5! 34.§a 34 .§a66 2a8 35.Í5 <& <&c4 36.f6 b4 37.Í7 b3 38.Sxa7 2xa7 39.Í8® Sal+ Sa l+!! 40.&h2 b2, con tablas. Sin embargo, en lugar de la floja 34.Sa6?, las blancas continúan con 34.f5. Por ejemplo: 34,..a5 35.f6 a4 36.g4 a3 37.g5 a2


38.Sa6 Sf8 39.h4! (pero no 39.g6? gxfó! 40.g7 al®+) 39...&b2 40.h5 al®+ 41.5xal &xal 42.g6 b4 43.g7 gg8 44.&h2 b3 45.f7, y las blancas llegan antes.

fensa, pero, como veremos, la clave principal de la posición es otra.

Esta jugada debe haber sido una sorpresa. Sin embargo, con peones pasados que corren en ambos flancos, el tiempo es un factor crucial. Ahora, después de 34...b5, sigue 35.Sa6, entrando en la línea analizada por Karpov, pero con un impagable tiempo de ventaja para las blancas.

18.&b5! &d7 19.&xd4 exd4 20.1d2

34.g4!

34...Sxf4 35.g5 b5 36.g6 Sf8

36...gf5 no es adecuado, a causa de 37.h4 gf4 38.h5 Sh4 39.gc5.

37.g7 Sg8 38.Sc7 a5 39.h4 a4 40.h5 a3 41.h6 a2 42.Sa7 &b2 43.&Í2 b4 44.h7 Sxg7 45.h8®

Las negras se rindieron. Ha sido un largo trecho, desde que las blancas movilizaron su mayoría en el flanco de rey hasta este incansable avance de peón, pero todo el proceso se ha caracterizado por su coherencia y fuerza de voluntad.

17.. .£ld4 En caso de 17...a6, sigue 18.£)e4 £id4 19.ig5f6 20.ie3. Con esta sencilla jugada de desarrollo, las blancas se ocupan de su peón peón pasado. pasado.

20.. .5e8 20...&C5 (o 20...£ie5 21.®b5) 21.©b5 ®xd6 22.1f4 l e 5 23.1xe5 ®xe5 24.b4 24.b4 cost costaa ría material a las negras mientras que 20...1e5 es inútil, debido a21.gacl. 21.Sacl ©f6 22.1b4 £le5? £le5?!!

Teniendo en cuenta la fuerza del peón pasado, las negras deberían eliminarlo a toda costa. costa. Era preferible, por tanto, 22...b6 23.Sc7 £) c 5, aunque 24.®c4 gf8 (de otro modo, 25.§xf7) 25.Sxa7 ®xd6 26.1d5 ®f6 27.gel mantiene la presión.

23.1fxd4! &f3+ 24.1x0 ®xd4 25.gxd4 lx d 4 26.d 26.d77 Sed8 Sed8 27.1d6 La calidad ganada por las negras les ha costado cara.

27.. 27.. .5a8 28.§c7 i b ó 29.Sxb7 29.Sxb7 &g7 30.Sxb6 30.Sxb6 axbó axbó 31.1xa8 §xd7 32.1e5+

Las negras se rindieron. De nuevo, y con gran consistencia, todos los esfuerzos se concentraron en el peón pasado, cuyo peso específico sobre el medio juego aumentó en cada jugada. El proceso simultáneo de reducción de material reforzó al peón pasado, hasta que las blancas pudieron forzar ganancias materiales decisivas. decisivas.

Van Wely Wely - Léko Léko Wijk aan Zee 2001

16. d6 Sb8 Parece que, tarde o temprano, el peón pasado quedará en peligro, cerrando la columna "d" con ...<5jd4, y cortando así el apoyo de la torre. Sin embargo, las blancas habían visto más lejos.

17. ®d3!

El peón avanzado requiere inmediata de-

Kramnik - Morozevic Morozevich h

Dortmund 2001 2001 Cuando las blancas jugaron 11x5, deben haber considerado ll...b4 12.e5 bxc3 13.exf6 ¿xfó 14.®xc3, que mantiene el control del centro, pero también tuvieron que aceptar los cambios simplificadores que siguen, y que parecen neutralizar por completo completo las ambiciones de apertura de las blancas. 11.. .dxe4 12.£\xe4 12.£\x e4 14. ©xd5 ©xd 5 cxd5

14.. blancas. blancas.

£ixe4

13.©xe4 Wd5 Wd5

20.£ixf6+ gxfó 2lJLg3 2lJLg3

Aunque no es difícil de encontrar, no deja de ser una jugada excelente. El peón de "f6" será atacado desde "h4", provocando su debilitador avance. avance. 21.. .á?g7?!

La alternativa contra ¿h4 era 21...h6, dando algún respiro al rey, y si luego 22.J¿,h4, entonces 22...f5. Aunque 22.J,f4 ít?h7 23.See3 mantiene la presión, sería un mal menor. 22J,h4 J, h4 £le7 23.g4 23.g4!!

La batalla tiene lugar en el flanco de rey, .exd5 .exd5 cedería la columna abierta a lasdonde las fuerzas blancas son superiores en número.

15. áf 4 Qc6

23.. .£)g6

Observe que en caso de la preventiva 23.. 23 .. .h5 .h5 es insuficiente, debido a 24.SÍ3! 15.. .f6, las blancas blanc as continuar cont inuarían ían con 16.,á 16.,á,xb ,xb8, 8, hxg4 25.Sf4. seguido de 17.Sel. 24.ág3 a5 25.1d6 16. £)e5! De paso que controlan la casilla "e7", las Confiando en su superior formación de blancas despejan la tercera fila y abren paso a peones, las blancas juegan, de forma coheren- un avance de peones. peones. te, en función de un mejor final. 25.. .h5 16.. .£lb8 Conscientes del efecto sofocante de la 16.. 16.. .6x e5 17.áxe5 f6 18 .if4 &f7 19.Sel jugada 26.Sh3, las negras luchan por liberarconcede un juego satisfactorio a las blancas, se, pero esta aguda tentativa resulta inadecuamientras que 16...Sfc8 17.£)xc6 Sxcó no crea da. da. una fortaleza, debido a 18.a4 b4 19.a5.

26.gxh5 £lh4 27.Sg3+ &h6 28.1e7 £lf5

17.Sd3!

28.. .§g8, que amenaza 29...£if3+, complicaría el proceso ganador, aunque, en esencia, no cambiaría la situación del tablero.

De paso que evacúa la primera fila para la torre dama, la torre de rey incrementa su movilidad sobre una fila vacía. Antes o después, el doblaje de torres puede resultar útil. 17.. .5.8

Si, por ejemplo, 17...f6, 18.£lO $3fl (o bien 18... 18...& &C6 19.Sel &Í7 20.Sde3 £id8 21.ác7) 19.ixb8 Sfxb8 20.Sel a5 21.£id2, y las blancas tienen buen juego. 18.Sel kf6? kf 6?\\

Las negras han evitado, repetidamente, de bilitar "e6 "e6", ", pero a juzgar ju zgar por el curso de la partida, 18...f 18...f66 19.&Í3 19.&Í3 &f7 20.Sde3 Sc6 era una mejor solución. 19.£lg4 &c6

En caso de 19...1,e7, con 20.See3 las blancas desplegarían su iniciativa en el flanco de rey. Así, finalmente las negras han llevado su caballo a "c6", pero a costa de fracturar el entorno de su rey. 52

29.1xf6 £lxg3 30.fxg3 Sg8 31.á>g2 &xh5 32.h3 32.h3 &g6 33.Sf l

Las negras no pueden hacer nada contra el inevitable avance de peones. La reducción de material puede ser es pecialmente útil al tratar de rechazar un ataque. A medida que la fuerza atacante se va fragmentando por cambios, la defensa gana en fuerza, y a la larga incluso puede prevalecer. Un buen ejemplo lo tenemos en la partida Stein  Furman, Furman, Campeonato de Ucrania Ucrania (Kiev 1957), que puede encontrarse en mi libro Secretos del ajedrez posicional. La siguiente partida también se caracteriza por este proceso de reducción reducción gradual gradual del material y que, en definitiva, condujo a la refutación del sacrificio.


de material. La amenaza Ég6 debe suprimirse. Al mismo tiempo, en caso de 20.£ixg7 ¿f6 21.£lxe8 Sxe8, se producirían nuevas simplificaciones, favorables a las negras. 20jLxg7+ 20.b4!? es una seria alternativa, basada en la idea de penetrar en "d7", que también gana la casilla "e6" para la dama. Ahora: a) 20...£)e6 pierde, por21.£)xg7. b) 20...g6 es la recomendac recomendación ión de Kasparov Kasparov en Informator, y aquí: bl) b l) El análisis análisis de Kasparov continúa con 21.&g7 áfó 22.£ixe8 Sxe8 23.1xf6 £)xfó 24.bxc5 ®xc5, y la simplificación conviene a Kasparo Kasparovv - Karpov Karpov las negras, cuyo rey está bien protegido por el Amsterdam 1988 caballo y el peón de "g6". b2) También menciona 21.bxc5, 21.bxc5, afirmando Su ventaja espacial y piezas activamente que 21...£ig5 concede clara ventaja a las nesituadas, tentaron a las blancas a realizar un gras, pero esto falla, por 22.®c3. La línea dudoso sacrificio de caballo. puede mejorarse con 21...gxh5 21...gxh5 22.®f5+ ÉLÍ6 16.£ixe6?! 23±xf6 ®f7. ®f7. Sin duda valiente, pero a la vista de los b3) b3) Sin embargo, es más más fuerte 21.®c3 21.®c3!! acontecimientos ulteriores, puede calificarse c) Por consiguiente, las negras deben optar de empresa arriesgada. por 20 20..., ...,É É,f6 ,f6 21.£ixf6 gxfó 22.bxc5 22.bxc5 §ad8. 16.. .fxe6 17.®xe6+ 17.®xe 6+ &f8 20...&g8 21J.b2 J. b2 ®c6! Si 17...á>h8, 18.1ff7 plantea una clavada La batería dama+alfil ejerce una duradera latente sobre la séptima fila, y las negras no presión sobre "g2 "g2", ", e impide que las blancas blancas pueden evitar los problemas. problemas. Por ejemplo: ejemplo: hagan lo propio sobre la gran diagonal negra. 18.. .£>xh .£>xh55 19.®xh5 &f8 & f8 20.©f 20 .©f7, 7, o bien Al mismo tiempo, las negras están listas para 18.. .Í Í 8 19.£ixf6, etc. etc. responder a 22.®g4+ (o bien 22.®g3+ 4ig5 18j.xh7 23. h4 £>ce4) con 22...ág5 23.h4 ®xg2+ Las blancas han ganado tres peones por el 24. ©xg ©xg22 Éxg2, Éxg 2, y la desaparición de las unidacaballo, forzando al rey enemigo a asumir una des atacantes blancas aporta un respiro defi posición precaria precaria (amenazan (amenazan mate en dos). dos). Sin nitivo. embargo, la masa de piezas negras que defiende a su rey puede ahora generar un fuerte con- 22.Sd4 £)e4 Justo a tiempo de reforzar la defensa y cortrajuego. tar la comunicación de las blancas en la cuarta 18.. .6.5! fila. 18...®c6, una nerviosa tentativa por parar 23.Sel £)eg £)eg55 24jfg4 ¿a 3! de inmediato la amenaza de mate, no parece Al tratar de utilizar todos sus recursos en acertada, en vista de 19.£lf4 ®xe6 20.‘¿ixe6+ 20.‘¿ixe6+ ataque, las blancas se han olvidado de su &£? &£? 21.£)g5+ ^fS 22„á,g6, amenazando con fila, y este brillante golpe táctico dellevar la torre a la columna "h". Sin embargo, primera fila, acto. La res18.. .É.C5 19.®f5 Se2 parece suficiente para bía haber decidido la lucha en el acto. forzada.. mantener el equilibrio. Por otro lado, al acti- puesta blanca es forzada 25j¡Lc3 Sxel+? var su caballo dama, las negras, con razón, Después de 25...,É,b2!!, las blancas no haaspiran a más. más. brían podido recuperarse. recuperarse. El contraataque contraataque ne19.©h3 &xh7 gro, basado en la reducción gradual de las Las negras inician la saludable reducción RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN

53

fuerzas contrarias, habría logrado su objetivo. Lamentablemente, en apuros de tiempo, las negras omitieron esta oportunidad y la partida finalizó con una serie de errores mutuos. 26.áxel Se8 27j.d2 27j.d2 ác l?! Lo lógico es 27...á.c5. 28.h4 áxd2 29.Sxd2 Sel+ Aquí las negras deberían jugar 29...®e4. 30.&h2 Se4? Lo mejor ahora es 30...®c7+. 31.f4@e6? Se requería 31 ...ÍLc8, confiando en 32.®g3 ®e8 ó 32.§d8+ ge8, y ateniéndose a la política de las máximas simplificaciones posibles. 32.Sd8+ á>f7 33.Sd7+ &f8 34.©xe6 Sxe6 35.hxg5 Esta vez la simplificación favoreció a las blancas. blancas.

Kotov Kotov - Sokolsk Sokolskyy Memorial Chigorin, Moscú 1947 En la apertura, las blancas pasaron momentos de inseguridad e indecisión, que un conocedor de la Holandesa reconocerá por la extraña posición que ocupan los caballos blancos. La reacción de las negras, lógica y coherente con la idea básica de la variante, también se reconoce a la perfección. 13...e5! El sacrificio de peón se efectúa para liberar el alfil dama y atacar. Quizá no deberíamos calificarlo de rutinario, pero en cualquier caso, la idea es conocida en circunstancias similares. 54

14.£}xe4 fxe4 15.ilxe4 É,g4 El primer logro claro. Ahora no es posible 16.Sel, por 16...Sxf2, y las blancas se ven obligadas a incurrir en un indeseable debilitamiento de su enroque. El defensor del rey, el alfil de casillas blancas, permanece expuesto en el centro. 16.f3 16.f3 i h 3 17.SÍ2 17.SÍ2 exd4 exd4 18.1xd4 £lc5 19.£lc3 19.£lc3 £lxe4 20.£lxe4 d5! El sacrificio ha generado una iniciativa, y ahora las negras abren la posición. 21.g4! Antes de capturar en "d5", las blancas de jan fuera de juego al alfil. Aunque esto debilita un tanto la posición del rey, los efectos positivos son más más valiosos. valiosos. 21..JTf7 JTf7 22.cxd5 lfxd5 lfx d5 23.áb6 23.á b6 En el fragor de la lucha, las blancas proponen simplificaciones, como por ejemplo 23.. .á.xg4 24.®xd5+ cxd5 25.fxg4 dxe4. Es, de hecho, el camino que deben tomar las negras, pero, arrastrado por la iniciativa desde que jugó jug ó 13...e5, 13...e5, Sokolsky busca sangre. 23.. .®fe .®fe6? 6? 24.®d3 l h 4 25.®c4! En un momento en que el ataque negro parece haber superado a la defensa, las blancas simplifican para pasar a un final. Les costará calidad, pero vale la pena. 25.. .©xc4 26.bxc4 h5 27.gxh5! 27.gxh5! 27.£lg3 no es opción única, afortunadamente, porque 27,..hxg4 28.f4 §a6 29.2¡bl ¿e7 es bueno para las negras. 27.. J,xf2+ J,x f2+ 28. 28.& &XÍ2 ! e 6 Si 28...Sae8, entonces 29.£)d6 Se6 30.c5, poniendo a prueba los peones del flanco de dama. En tal caso, la continuación 30...gh6 31.£)xb7 a4 32.4ia5 no puede satisfacer a las negras. 29.Sgl! El doblado peón "h", aparentemente inútil, se hace valioso, pues no hay una buena forma de parar h6. El contrasacrificio, omitido o subestimado por Sokolsky, comienza a resultar gratificante. 29.. J.xc4 30.h6 g6 31.Sxg6+ &h7 32.Sd6 Sf5 33.h4 Sg8 34J.e3 Las negras estaban dispuestas a devolver la calidad, pero las blancas no piensan venderse tan baratas.


34...Sg6 35.Sd7+ Sf7 36.Sd8 Sxh6 37J,xh6 &xh6 38.® d6 Sf4 39.<&g3 Las negras se rindieron. Cuando se cambiaron damas y la partida entró en un final de torres y piezas menores, las negras perdieron el impulso y el viento empujó las velas de las blancas. El proceso de reducción material, sin em bargo, es cuestión delicada, y el jugador debe estar alerta cuando la ocasión se presente, pues no siempre favorece al bando inferior. inferior. La ruta hacia las simplificaciones a menudo es una senda resbaladiza. resbaladiza.

Short - J. Polgar Polgar Budapest 2003 2003 Al juga ju garr 9.<á >h l en su plan pl an de apert a pertura, ura, las blancas no impidieron el aparentemente natuna tural y fuerte golpe liberador central. Las negras concluyeron que era su mejor opción. Il...d5 12.exd5 £ixd5 13.&xd5 ¿xd5 14. g fdl ix b3 14...ile6 15.£k5 lleva a nuevas simplificaciones, no muy prometedoras para el negro. 15. axb3 @xd2 @xd2 16.Sxd2 16.Sxd 2 Sad8 17.Badl 17.Bad l Sxd2 18.3xd2 Sd8 La serie de cambios transformó la naturaleza de la posición, pero algunos detalles sugieren que el negro no ha resuelto sus pro blemas de apertura. apertura. La mayoría de peones en el ala de dama, móvil y apoyada por la pareja de alfiles, así como la duradera debilidad de la casilla "b6", hablan a favor del blanco. 19j,d3

No tiene mucho sentido preservar artifical mente el par de torres. 19,Sxd8+ me parece parece una solución más natural. 19.. .g6 20.c3 a5 Obviamente, debe impedirse ...b4, así como tener controlada la mayoría blanca todo el tiempo que sea posible. 21.0 h6 Esto parece una buena idea, ya que a 22.ixh6 g5 23.h4 se replica con 23...e4! 24.fxe4 £\e5, pero como medio de simplificación, como veremos, no es muy útil. Es más natu natura rall 21.. 21 ...< .<á?g7. ÉLg5 23f4 exf4 24gxf4 i f ó 25.&g2 g5? 22.g3 ÉL g5?!! Las negras buscan simplificaciones de forma coherente, pero las continuas dificultades cuestionan esa política. En mi opinión, de nuevo nue vo era er a mejor mej or 25...< 25. ..<¡t?g7 ¡t?g7..

26j,c4 Se8 27.Se2 gxf4 28.ixf4 gxe2+ 29.¿xe2 &g7?! 25...g5 se podía justificar por 29...¿g5, aunqu aunquee 3 0 .^ 0 mantiene mantiene mejores mejores opcion opciones. es. 30.ig4 ig 5 31.¿ 31.¿c7 c7 Ahora la contraamenaza 31. 31... ..¿¿ e l , obviaobviamente, llega demasiado tarde, y las negras se ven forzadas a asumir una defensa pasiva. 31.. 31.. .ád8 32 j,g3 &g6 &g6 33J.c8 b6 b6 34.& 0 f5 35.¿d 35. ¿d7 7 £>e7 Las blancas están claramente mejor. Sus activos alfiles y la constante amenaza de penetración de su rey en campo enemigo les garantizan buenas posibilidades de ganar. El camino de simplificaciones elegido por las negras resultó ser largo, arduo y equivocado.

RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACION

55

Bologa Bologann - Motyle Motylevv Campeonato de Rusia por equipos Togliatti 2003

ma en iniciativa. Un vistazo al tablero basta para decimos que la gradual gradual desaparición desaparición de las piezas menores se ha traducido en una im portante ventaja de espacio para las las blancas, blancas, Utilizando la debilidad de "b5", las blancas que acentúa este avance de peón en el flanco han realizado reali zado una maniobra maniobr a muy útil: 'ÍSaS 'ÍSaSb bS S, de rey. reforzando su defensa y, al mismo tiempo, 23.. .gfc .g fc88 24.H 24.H55 e6 restringiendo a las negras. Además de "b5", Esto crea una duradera debilidad, en forma dominan otra importante casilla, "d5", y pla- de peón retrasado, pero dada la amenaza nean controlar por completo "d4" con ¿e3. Su 25.e5, las opciones de Motylev son limitadas. ventaja espacial es incuestionable. En una siSi, por ejemplo, 24...2c5, entonces podría tuación así, con opciones limitadas, uno es- continuar 25.Sxc5 dxc5 26.2dl se apodera de peraría 12...a 12...a4, 4, con idea de 13.iie3 ©a5. Sin la columna abierta. Quizá debiera considerarembargo, las negras pensaron que podrían lu- se 24,..f6. char por la casilla "d4" antes de que fuese de- 25.gd4 gc5 26Md 26 Md2 2 §xh5 masiado tarde. tarde. Las negras se defienden lo mejor que pue12.. 12.. .£ld4? .£ld4?!! 13.£lx 13.£lxd4 d4 lx d 4 14j.h6 14j .h6 k g l den: no hay que permitir h6+. 15.ilxg7 á?xg7 16.Jlg4 27.gxd6 ©a5 28.1fxa5 Shxa5 29.Sd7 g5a7? Explotando la dudosa lógica de su opoEsta tentativa por salvaguardar la séptima nente, ahora son las blancas quienes siguen la fila fracasa por su pasividad. Era imperativo misma dirección de simplificaciones, y en el 29.. .5.8 .5 .8.. Por ejemplo: ejemplo: 30.Sc7 (pues (pues de no ser momento oportuno, antes de que el alfil de así, ...Sc5) 30...b6 31.Sdl (o bien 31.gc3 Sc5 casillas blancas se sitúe en su puesto natural 32.Sa7 b5 33.20 Sf8) 31...Sc5 32.2dd7 de "c6". 2xc7 33.Sxc7 Sd8 34.Sb7 2dl+ 35.&h2 2d2 16.. 16.. .1 .g 4 17Jfxg4 a4 18jfe2 18j fe2 36,§xb6 a3. Se han cambiado un par de caballos y dos 30.c5 b5 31.gd6 pares de alfiles. alfiles. ¿Para alivio de las neg negras? ras? Así, la retaguardia ha quedado protegida, No, en su evidente detrimento. detrimento. Pese a las las pero a costa de un fuerte peón pasado enesimplificaciones, o más bien debido a ellas, se migo. ha acentuado la ventaja de espacio y una meComo es lógico, las blancas evitan el cam jor jo r estructura de peones a favor de las blan- bio de un par de torres, pues eso facilitaría cas. considerablemente la defensa. 18.. Jfa5 19.gacl Dado que "c4" es el único punto en la posi- 31.. .gb8 32.f4 &f6 33.&Í2 g5 34.g3 Sc7 35.á?e3 ción blanca contra el cual puede organizarse la El rey centralizado pronto se suma al peón presión, presión, esto es correcto, correcto, pero sería más más en su avance y marca la diferencia final. Las desagradable para las negras 19.e5!?, en cuyo caso 19...a3 no produce los resultados ape- negras están perdidas y el resto es desesperado. tecidos, por 20. 20. £íb5! 35.. .gxf4+ 36.gxf4 gg8 37.gc2 ggl 38.e5+ 19.. .£ld7 20.£)d5 £lf6 &f5 39.c6 gg3+ 40.á’d4 gf3 41.gd7 Son necesarias nuevas simplificaciones. El Las negras se rindieron. caballo blanco, instalado en "d5", no puede tolerarse. Ver Ver el diagrama siguiente 21.Sfdl £)xd5 22.gxd5 ©a6 En "a6" la dama quedará fuera de juego. Las blancas acaban de jugar la provocadora Era de considerar 22...®c7. 10.¿clf4, proponiendo cambios y simplifica23.h4 Hemos llegado a un momento en que la ciones. Ante la amenaza ll.£lb5, las negras ventaja espacial va en aumento y se transfor- aceptaron el reto... 56


27...Scd8 28&e7+ &h7 29.£)ef5 Sd5 30.Scl £\g4 31.Sc5 Sxc5 32.bxc5 Las negras se rindieron. El peón pasado no puede detenerse sin grandes pérdidas de material. Esta vez, las simplificaciones promovidas por las negras fueron un desastre.

Sherbakov  Yevse Yevseev ev Campeonato Campeonato de Rusia Samara 2000

10.. .dxc5 La jugada de espera 10...a6, preparando 11...£>c 6, es una buena alternativa.

ll.dxcS ll.dxc S £lc6 £lc6?! ?!

Anand Anand - Shirov Shirov

Es más lógico ll...jbcf4 12.^xf4 e5, abriendo paso al alfil de "c8".

12.1f 2.1fxd xd88 lx d 8 13.1d6 13.1d6 i e 7 14.Sdl 14.Sdl lxd 6 Es más fuerte 14...gd8.

15. Bxd6 &e5? Tras una serie de imprecisiones, llega esta dudosa jugada, que bloquea el normal desarrollo de las negras por un tiempo. Era una necesidad evidente 15...e5, pero en lugar de esto, las negras aceptan su pasiva posición.

16. 16. £ld4 i d 7 17.Í 17.Í44 £g ó 18.g 18.g33 e5 19.f 19.fxe xe55 £ixe5 20.1g2! Como consecuencia de los cambios de apertura, las blancas han conseguido una evidente ventaja de espacio, con una efectiva mayoría de peones que espera el momento de ser movilizada. movilizada. Esto constituirá una soberbia com pensación por el sacrificio de calidad a que las blancas se obligan con la jugada textual. textual.

20.. .£)c4 21.Sxf6

Necesario, pero obviamente planeado y fuerte. La compensación blanca es elevada, sobre todo porque después de la captura del peón de "b7", "b7", la mayoría del flanco de dama puede avanzar libremente. libremente.

21.. 21.. .gxf6 .gxf6 2 2 jh b 7 gae8+ 23.&Í2 23.&Í2 £)e5 £)e5 24.&g2 h5 25.c6 ác8 26j,xc8 Sxc8 27.£ld5

León 2000 (Ia) Las negras invirtieron mucho tiempo en llevar su rey a "d7". Una vez logrado su objetivo, deben haber experimentado un gran alivio, de poder oponerse a las blancas en el flanco de dama, y continuaron así:

30.. .£la5?!

En realidad, si hubiesen esperado pasivamente, se verían ante las mismas dificultades de su flanco de rey mal defendido, aunque no de forma tan drástica.

31.Sxc7+ Sxc7 32.Sxc7+ &xc7 33.£)xg5!

Buscar una buena jugada defensiva es un intento vano, pues los cambios han facilitado la tarea a las blancas, que confían en sus peones del flanco de rey.

33.. .hxg5 .hxg5 34j.x 34 j.xg5 g5 &xb3 35.h4 35.h4 £)al Una jugada excéntrica, pero que no carece de sentido. En caso de la negligente 36.h5, seguiría 36...b3 37.J,cl Jihó!, y las negras paralizan a los peones pasados. Pero lo cierto es que atacar el peón de "a6" es demasiado lento y, aunque insuficiente, era algo mejor hacer 35.. .£la5.

36.ác l £b 3 37J.e3 37J.e3 £ a5 38.g 38.g55 &c4 &c4 39.1c l Las negras se rindieron.

RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACION

57

El cambio de torres redundó en favor de las blancas. Tratándose de una partida de ajedrez, ajedrez, en las simplificaciones, como en todo lo demás, no hay nada seguro. Hay que prestar, por tanto, especial atención al momento de las simplificaciones.

Marshall Marshall - Em. Lasker Lasker Campeonato del Mundo (Ia) Nueva York 1907 1907 Las blancas esperaban que 13.f3 clarificará la situación a su favor, pero se encontraron con una desagradable sorpresa. 13.. .fxe5! 14.fxe4 d4 La debilidad del enroque blanco hace difícil conservar el material extra sin consecuencias. cuencias. Así, Así, 15.á,d2 15.á,d2?? (15.¿ (15.¿ e l ? pierde, por 15Jff2+ 16.&hl ig4) 15...ig4 16.©el Hf2! amenaza 17...Sxg2+ con mate, y la superioridad de las negras en el flanco de rey decide. La mejor política, por tanto, es devolver el material en el acto. Sin embargo, el jugador siempre es reticente a encarar los hechos crudos, y la tendencia a aferrarse al material es muy acusada. 15.g3?¡ Expulsar la dama sólo sirve para incrementar la presión sobre el complejo de casillas blancas débiles en el entorno del rey rey.. 15.. ©f6 16.ixd4? Las blancas por fin entienden que deben prescindir de su ventaja material, pues pues pierden

58

rápidamente tanto después de ló.Jlcl ®f2+ 17.&hl ág4, como de 16.1(12 ®f2+ 17.&hl l h 3 18.Sgl h5! h5! (Réti). Sin Sin embargo, embargo, era era mejor devolver el material con 16©e2. 16.. 16.. .exd4 17.Sfl 17. Sfl Las simplificaciones forzadas parecen ha ber salvado a las blancas, pero esta impresión impresión pronto resulta ser un espejismo espejismo.. 17.. 7.. © xf l+ 18© xfl Sxfl+ 19.&x 19.&xfl fl Sb8 20. b3 Sb5! De pronto, el retraso en desarrollo de las blancas se hace sentir, sentir, y las superiores piezas negras se apoderan de una iniciativa que decide la lucha. 21. c4 Réti señaló 2 \ & á 2 Sh5 22.< 22. < á?g2 (nóte (nó tese se que 22.h4 se contestaría con 22...g5) 22...§c5 23.§cl ilaó, amenazando 24...1d3. 21.. .gh5 22.&gl c5 23.£ld2 &f7 24.Sfl+ &e7 25.a3 25.a3 Sh6 26.h 26.h4 4 Sa6 27.Sa l i g 4 28.á?f2 &e6 29.a4 &e5 La posición blanca es insostenible. La transición a un final favoreció claramente a las negras. Conviene tomar nota de que, aplicado a tiempo, había un remedio para los males de las blancas. La solución era un tem prano contrasacrificio, pero las razones psicológicas a menudo parecen crear una barrera infranqueable. Algunos de los casos más importantes de reducción material se producen en los mismos finales. Se trata de un proceso natural, basado en el hecho de que los tipos de finales más bajos (con piezas ligeras y peones) a menudo menudo constituyen un hueso muy duro de roer. Sin embargo, ese amplio campo requiere una ex ploración independiente, porque nos distraería de nuestro principal foco de interés en este libro. Una vez examinada la naturaleza del seu dosacrificio y de los riesgos que los sacrificios implican, pasamos al segundo y más importante aspecto de las transformaciones materiales, a saber: el sacrificio real.


6 Sacrificios reales

A medida que avanzamos en nuestra carrera ajedrecística, desarrollamos cierto instinto para los matices. Aprendemos a contentamos si lo que hemos obtenido por nuestra inversión es pequeño, mientras sea útil y el riesgo no demasiado grande. Sacrificamos con expectativas modestas. Nuestro objetivo no es ni un ataque ganador, ni grandes beneficios materiales. Buscamos Buscamos compensación de diverso tipo, y hablamos de sacrificios posicionales en los que el fruto a obtener es un tanto vago. Compensación es la palabra crucial. Se trata de una característica esencial de los sacrificios posicionales. Adopta diversas muchas formas, y no se limita, en modo alguno, al material por el material. Puede manifestarse en la eliminación de algún aspecto fuerte de la posición enemiga o en el apoyo de una pieza fuerte propia, en el daño que se ha infligido a la estructura de peones contraria, en las casillas fuertes creadas en tomo, en contrajuego, etc. Tenemos un fuerte instinto que nos permite concebir un sacrificio posicional a partir de los rasgos fundamentales de una posición dada. Requiere un correcto juicio posicional y una profunda evaluación de la posición para sopesar los aspectos positivos y negativos en la balanza del sacrificio posicional. Aprendemos que la ventaja material puede constituir un espejismo si el oponente obtiene fuerte compensación en espacio y tiempo y, por consiguiente, medimos el material contra el tiempo y el espacio. Muchas veces, la iniciativa que reporta un sacrificio material no es tan fuerte como para superar a la defensa o lograr decisivas ganancias materiales. Lo que obtenemos es un ataque prometedor, pero un tanto confuso, o incluso sólo ventaja espacial. El resultado de la metamorfosis -material en iniciativa- sigue siendo vago, y hablamos entonces de sacrificio real. Lo que hace que un sacrificio real sea difícil, psicológica y prácticamente, es el hecho de que, que, por lo general, las respuestas del oponente oponente no son, son, en modo modo alguno, obligadas, como en los seudosacrificios. Ahí es donde radica el peligro. Los sacrificios reales se producen en todas las fases de la partida. En la apertura son más medidos, porque las posiciones siguen estando básicamente equilibradas y no son tolerables los riesgos excesivos. La ventaja no ha pasado de uno a otro bando en una medida significativa y el jugador es prudente con sus inversiones, pues los sacrificios de gran cantidad de material no serían apropiados. Un peón, por ejemplo, equivale a un par de tiempos en desarrollo o a alguna concesión posicional importante, pero es una inversión relativamente pequeña en un momento en que el equilibrio no se ha comprometido. He ahí por qué a menudo nos encontramos con sacrificios de peón y de calidad en las primeras fases del juego, con idea de desestabilizar la situación, para iniciar un ataque, para conseguir ventaja de espacio, o quizá para acentuar alguna ventaja posicional ya existente. En el medio juego los sacrificios no son tan insignificantes, pues van desde el sacrificio de peón hasta el de dama, con diversos objetivos. Los motivos son más ricos, y las ventajas pueden ser más acentuadas, ya sea en forma de amplia ventaja de espacio o fuerte iniciativa. También sacrificamos en el medio juego para dejarlo atrás y pasar a un mejor final. A menudo implican una transición a posiciones simplificadas o son una forma de rechazar el ataque contrario. También éstos son, por lo general, sacrificios reales. Cada vez que sacrificamos material, incurrimos en riesgos, porque entregamos algo real y como compensación obtenemos algo confuso. El riesgo implicado es evidente, siempre que la posición requiere una evaluación evaluación compleja y de largo alcance. alcance. Por supuesto, si el objetivo final final es

SACRIFICIOS REALES

59

claro y alcanzable, el sacrificio posicional sigue siendo un seudosacrificio. Sin embargo, en general, se caracteriza por incertezas prolongadas, y a menudo por una compensación vaga. Los riesgos y temores son, por tanto, reales. Resumiendo, podríamos decir que en comparación con el seudosacrificio, el sacrificio real no es una metamorfosis más o menos instantánea, sino un proceso que se inicia con la entrega de material. Su carácter no es forzado y la dirección del juego es, por tanto, imprevisible. Su árbol de análisis tiene muchas variantes marginales con un desarrollo poco claro. En breve, se trata de un asunto arriesgado, un acto de intuición antes que uno de cálculo. La larga serie de ejemplos de la práctica magistral que vamos a examinar en el libro ilustran estas palabras de forma convincente. Comenzaremos con ejemplos instructivos de la carrera del Gran Maestro Alexander Kotov. Todos ellos tienen que ver con sacrificios de peón, ejecutados en la fase inicial de la partida. Algunos pueden considerarse casos fronterizos entre los seudosacrificios y los sacrificios reales. Ignorando la posición comprometida de su rey y la presión latente sobre sobre "d7", "d7", las negras aceptan el sacrificio. Fue una decisión errónea, que permite a las blancas desplegar una fuerte iniciativa, basada en una serie de amenazas tácticas. 14j,e3!

El sacrificio de caballo en "e6" sigue im pidiendo enrocar a las negras, negras, que están obligadas a invertir otro precioso tiempo para so brevivir. brevivir. 14.. .®e7

Kotov  Szily Szily MoscúBudapest 1949 En esta variante de la Eslava, el problema de las blancas es su caballo dama. En esta posición se encuentra marginado marginado en "a2 "a2", ", y requerirá un par de tiempos reincorporarlo a la lucha, por "el". Las blancas no estaban por la labor de asumir este lento y poco prometedor procedimiento procedimiento y decidieron decidieron actuar con más más energía. 13.e4!?

Confiando en la presión ejercida sobre la columna "d" (sobre todo, "d7", que puede incrementarse en cualquier momento con ikb5), las blancas tratan de acelerar el desarrollo de su alfil dama. Así, después de 13..JLxe4 14„É,g5, la presión sobre el rey de las negras, todavía en el centro, se hace tangible, mientras que 14...00? no da resultado, debido a 15.£lxe6. 13...&xe4?

14...®b6 expone las negras a 15.ilb5 000 16.a5, con un fuerte ataque. Cerrar la columna abierta, con 14...£id6, impide 15.itb5, pero el golpe surge por el otro lado: 15.£ixe6 fxe6 16.¿xc5 £)x c 5 17.®h5+, etc. 15.áb5

La clavada es molesta. 15.. 15.. J.xd4 J.xd 4

Las negras no pueden enrocar en ningún flanco. Por ejemplo, si 15...00, 16.£)f5, o bien 15...00 15...000 0 16.£)c 16.£)c6. 6. Por otro lado, tratar de reducir la presión sobre "d7" con 15...<£)d6 no sirve, por 16.ixd7+ ®xd7 (o 16...&xd7 17.&Í5 exf5 18.1fb5+) 17.&b5. 16.Sxd4 16.Sxd4 £)ec5 £)ec5 18.Sadl l c 8 18.©f3 18.©f3 Sb8 19.£ixb4 19.£ixb4 Sb7 20.£lc6

Las negras han logrado salvar la pieza, pero a costa de retraso en desarrollo y mala coordinación de piezas, lo que pronto terminará en desastre... 20.. .Hf8 21.Sd6 Sxb5 22.axb5 22.axb5 £lb7 23.S6d2


las circunstancias, finalizar el desarrollo parece lo más razonable. 18.Hxf6®c7 19.Sabl

Las negras se disponían a responder a 19.f4 con 19...®d8, pero este enfoque, que parece lento, crea amenazas más duraderas. El peón de "a4" es tabú, porque si 19..Jbta4, con 20.Hb4 se incorporaría la torre al ataque de mate por la cuarta fila. Al mismo tiempo, se difiere la liberadora ...®d8. 19...b6

Observe que, como un subproducto de la presión sobre sobre la columna "b", el alfil negro ha perdido ahora ahora su firme puesto de "có" "có"..

Kotov Kotov - Matanov Matanovic ic

Interzonal de Saltsjóbaden 1952 Las negras han situado su torre en "d8", amenazando con ganar un peón. Las blancas respondieron tranquilamente: 12. áa3

Sospecho que Kotov adivinó los pensamientos de su adversario y se dispuso a "satisfacerlos"... 12.. .cxd4?

Pronto veremos que hubiera sido más prudente la jugada jug ada de contención 12...b6 12...b6.. 13. cxd4 £lxd4 14.£lxd4 lfxc lf xc4 4 15.áe7!

20.&D ©d8 21.®f4 Sc8 22.e4 Sa5

El sacrificio ha dado un excelente rendimiento: se ha restablecido el equilibrio material y las negras sufren con un rey desprotegido. Ahora, tras 23.4le5 fó! 24.£ixd7 (si 24.£)g4, entonces 24...e5) 24...®xd7 25.®xfó Sf8 26.®h6 Sxa4 27.Sb3, como continuó la partida, partida, siguió la transición a un final final de piezas pesadas, que la vulnerable posición del rey negro decantó a favor de las blancas. Sin em bargo, 23.Sfd 23. Sfdll ®e7 24.&e5 Í x a 4 25.Sd3 fó (25...SÍ8? 26,®h6!) 2ó.£)g4 habría despachado antes la tarea.

La clave del sacrificio: mientras las negras están subdesarrolladas, dislocar la posición de su enroque facilitará un ataque al rey. 15.. .5.5

La pasiva 15...Se8 es peor, por ló.ikxfó gxfó 17,®g4+ &h8 18Jfh4 Jf h4 . ló.il ló .ilxf xfó ó gxfó 17JTf3 JTf3!!

A 17.®g4+, las negras podrían responder 17.. 17.. .§g5, pero ahora, ahora, en caso de 17...é 17 ...ég7 g7 18.@g4+, la defensa en la quinta fila no es posible, porque la dama negra se capturaría con jaque. En tal caso, caso, 18... 18...'¿ '¿?h ?h88 19.®f4 19.®f4 fuerza el debilitamiento con el avance 19...f5, a lo que sigue 20.®hó, que prepara 21.f4 y el traslado de torre.

Flohr Flohr - Kotov Kotov

Campeonato de la URSS, Moscú 1949

17.. 17.. .1 .7

17...e5 perdería la torre, por 18.Sfcl. Las blancas jugaron ahora: 17.. .Í5 de nuevo debilita la posición del rey, lo 13.e4 Tenían in mente 13...£)xe4 14.ílxe4 fxe4 que puede explotarse con 18.®g3+ á?h8 15.®xe4, en cuyo caso las negras quedarían 19.Sfcl ®b4 20.ílb5, cazando torres y dama con una penosa formación de piezas y peones en una peculiar disposición geométrica. Dadas SACRIFICIOS REALES

61

pasivos. pasivos. La aguda y temática respuesta de las negras demuestra que estaban alerta ante los peligros de una estructura así así.. 13.. .e5! 14.dxe5 dxe5 15.£lxe5 15.£ lxe5 £)c5

Las negras han entregado un peón para activar sus piezas, comenzando por el caballo del margen, así como para incrementar la presión sobre el peón de "e4". En el momento crítico de la transición al medio juego, fue un paso acertado, acertado, que permite a las negras comenzar a respirar libremente. 16.b4

Ni 16.ex 16.exf5 f5 á,xf5 ni 16.f4 16.f4 fxe4 fxe4 17.£ixe4 17.£ixe4 á,f5 á,f5 son buenas para las blancas, y la repetición de jugadas, con 16.ÉO ®h3 17.¿g2, parece que no les satisfacía. 16.. .£lcxe4 17.£lxe4 fxe4 18.c5? 18.c5?

En este momento, tomar el peón de "e4" costana calidad a las blancas. Al haber evacuado la casilla "c4" para un jaque, finalmente pueden capturarlo, capturarlo, pero para ello han tenido que entregar la importante casilla central "d5" al alfil de "c8", ¡que caza al vuelo su oportunidad! El curso de la lucha sugiere que era mucho mejor 18.f4.

29.. .¿xe5 .¿xe 5 30.fxe5 30.fxe5 g6? g6? llevaría llevaría a la catástrof catástrofee f e g l después de 31.®f8+ !§xf8 32.51xf8+ fe 33.e6+, con mate. Además, se impide 30.®g4, que habría liberado a las blancas. 30.£ld3

Ante la amenaza 30...®h4, las blancas tenían que hacer algo con este caballo, pues si 30.'á?h2, 30...Se8 haría la tensión insoportable. 30.. J,xb2 31.&xb2 S2a3 32.&h2 Se3! 33.Sgl

Es demasiado tarde para 33.®g4, debido a 33.. .©xg4 34.hxg4 §aa3. 33.. .áe6

Las blancas se rindieron. El sacrificio de peón permitió a las negras disfrutar de un poderoso alfil centralizado, que generó una iniciativa ganadora.

18.. JLe6! JLe6! 19. 19.i¡L i¡Lxe xe4 4 $3xe4 20.Sx 20 .Sxe4 e4 ¿d ¿d 5

Por segunda vez en la partida, las negras ofrecen un peón, pero considerando la debilidad de las casillas blancas en tomo al rey, es una pequeña apuesta en comparación con la fuerte posición que el alfil de "d5" ocupa. 21.Be2 21.Be2 axb4 axb4 22.axb4 22.axb4 i f ó 23.f4 Sa2

En conjunción con el alfil de "d5", la torre de la segunda fila aumenta la sensación de que el rey blanco es vulnerable. 24.Sef2 Sfa8 25.ffd3 S8a4?!

Esto es hiperambicioso. En vista del inminente avance g4, parece más apropiado 25.. .®h3, impidiendo dicho avance. avance. 26.g4 26.g4 ffh4 27.®f5 Sa8 28.g5 28.g5 ®h5

Una buena forma de mantener a raya las acciones blancas, preservando las ventajas de la posición. Ahora, la dama blanca está atascada en "f5", porque si, por ejemplo, 29.®d3, seguiría 29...Ítxe5 30.fxe5 (o bien 30.iLxe5 S8a3) S8a3) 30...® 30...®g4 g4+ + 3lJ 3 lJfg fg 3 ®e4. ®e4. 29.h3 h6!

Las negras se disponen a cambiar en "e5", y abren este refugio para su rey. La inmediata 62

Aronin Aronin - Kotov Kotov

Leningrado (equipos) 1951 Las blancas fueron un tanto ingenuas si pensaban pensaban que 12.g4 12.g4 haría haría retroceder el caballo caballo negro a "f6", o que las negras optarían por 12.. 12.. .£lf4 13.¿xf4 13.¿x f4 exf4 14.® 14 .®xf xf4¿x 4¿xc3 c3 15,bx 15,bxc3 c3 ®xe2, dejando al rey mal protegido contra el inminente ataque 16.®h6 ®e7 17.Hfel ®c5 18.^g5 íifó 19.Se3. Los acontecimientos, sin embargo, tomaron un rumbo diferente... 12.. .£lf4! 13.J,xf4 13.J,xf4 exf4 14.®xf4 ^ b 6

Las negras ven una soberbia compensación en la tremenda fuerza del alfil de fianchetto, que no se cambiará para ganar el insignificante peón de "e2 "e2". ". 15.£>d2


15.5Iacl ©b4 conduce a una mayor pasividad y descoordinación. 15.. 15.. .6 .6 ló .Sac .S ac l Sad8 17.b 17.b3? 3?!! Considerando la mala posición de sus piezas, piezas, insistir en la defensa defensa del peón de ''c4 ''c4"" incrementa las dificultades de las blancas. Una mejor tentativa es 17.c5 ©xc5 18.‘Sjde4. 17.. .Í5! La defensa del caballo de "d2" depende de la dama, que de pronto queda expuesta y eso, a su vez, pone en peligro al caballo. 18. gxf5 18.g5 no da resultado, debido a 18,..§d4 19. 19. ®e3 f4, f 4, de modo que las blancas blan cas están obligadas a abrir la posición. 18.. 18.. .Hxf .Hxf55 19.®e 19.®e33 l d 4 20Jfhó Jfh ó 20.®g3 §g5 permitiría a las negras com binar la caza del caballo caballo "d2 "d2"" con ataque al rey blanco. Sin embargo, el hilo defensivo so bre la diagonal diagonal "clh6" "cl h6" es muy fino y pued puedee cortarse... 20.. .©c7 20... É,e É,e55 lo haría de inmediato, ganando como mínimo la calidad. Sin embargo, teniendo en cuenta la sensible posición no sólo del caballo y la dama, sino también del rey, Ko tov, con razón aspira a cosas más importantes. 21.&13 Las blancas buscan la salvación en las complicaciones tácticas, porque 21.jtf3 ¿Lg7 22.We3 8e5 conduce a la pérdida del peón de "h3" y a una posición insostenible. 21.. 21.. .5.5 .5 .5 ! 22.£)xd4.ixh3 23.£)d 23.£)db5 b5 23.We3 pierde, por 23...á,xg2, mientras que el sacrificio de dama 23,©xh5 gxh5 24.jbdi3 Sxd4 no puede tener éxito. Así, sólo nuevos sacrificios lograrían prolongar un tiempo la lucha. 23.. .cxb5 24.&xb5 Wc8 25.We3 É.xg2 26.&xg2 Sg4+ 27.@g3 Üe4+ Al atacar dama y caballo, las negras sacan el rey a campo abierto. Ahora el juego es todo directo hasta el fin. 28.0 28Jff3 pierde, por 28...Sg5+ 29.&h3 lfe6+ 30.á?h2 ©e5+ 31.&h3 ®g7. 28..JTxe2+ 29.Wf2 29.Wf2 O bien 29.SÍ2 We3.

29.. .1feS .1feS 30.Sh 30 .Shll Si 30.f4, 30...©e4+ 31.®f3 Sd2+ 32,'é'gl ®f5, con ataque decisivo. 30.. .®g5+ Las blancas se rindieron.

Kotov Kotov - Lilienthal Lilienthal Campeonato de la URSS Moscú 1944 Con 7...e6e5, las negras buscaban una rápida solución táctica, 8.dxe5 dxc4 9.exf6 cxd3 10.fxg7 Se8, que difícilmente podía satisfacer a las blancas. Por otra parte, después de 8.cxd5 e4 9.iLc2 ®xd5, la cufia de "e4" permanecerá permanecerá en su sitio. sitio. Las blancas deciden deciden ignorar esta presión, un tanto artificial, sobre los peones centrales y seguir con su desarrollo, proponiendo un sacrificio de peón. 8.£>e2 e4 9jtc2 dxc4 10.£lg3 Se8 11.0-0 c5 12. 0 ! Ahora entendemos la idea subyacente en el sacrificio. Al eliminar el peón en cuña de "e4", las blancas liberan sus peones centrales. Tan pronto como avancen, la hasta ahora inhi bida pareja de alfiles cobrará vida. vida. 12.. .cxd4 13.cxd4 13.cxd4 exD 14.1fxf3 ©d5 Si no fuera por la amenaza 15.£lh5, sería más atractiva 14...c3. 15.®f4 El cambio en "d5" también pondría en movimiento los peones centrales, pero esperando una ruptura central y considerando la torpe situación de las piezas negras, las blancas prefieren mantener mantener las damas damas sobre el el tablero. tablero. 15.. .6C6?!

SACRIFICIOS REALES

63

15...c3 complicaría, al menos, el plan de las blancas.

16j.b2 £)h5?! En vista de lo que va a suceder, las negras deberían haberse decidido por 16...1fa5 17.&e4 Sxe4 18.ixe4 c3 19,icl leó.

17.@h4 g6 18.£)xh5 ®xh5 19.lTf6 ®d5 20.e4 ©e6 21.@f4 £)d8 22.&hl Al haber evitado el jaque de "b6", las blancas están listas para jugar d5, en cuyo caso la debilidad de las casillas oscuras de las negras empezará a desempeñar el papel decisivo. Las negras están indefensas. Cuando, a raíz del sacrificio de peón desapareció su centro de peones, la gran energía de los peones centrales centrales y el par de alfiles blancos empezó a operar y finalmente se transformó en un ataque directo de mate. Reproduciendo las partidas de Kotov, observamos un modelo similar en todas ellas. A menudo ofrece un peón por compensación posicional muy concreta. También tenían similares y previsibles resultados. Tenemos la sensación de que pertenecen, al menos parcialmente, a la amplia zona gris que separa al seudosacrificio del sacrificio real. A esa misma zona adscribiríamos, aunque sólo sea por su aparente facilidad, el par de ejemplos que siguen:

9..J,b4?! J,b4? ! 10.0-0 10.0-0 Está claro que el tema dominante es la ventaja en desarrollo de las blancas. Uhlmann recogió el guante...

10.. 10.. .J,xc .J,xc33 ll.bx ll. bxc3 c3 ©xc3? ©xc3? Con un retraso tan obvio en desarrollo, aceptar el peón parece extremadamente peligroso, incluso tras un simple vistazo. Se pro puso como remedio ll...a ll. ..a 6, y ambos jugadores llegaron, en sus evaluaciones, a la línea 12.Jlxc6 ¿xc6 1 3 . £ ) x c 6 ®xg5 14.1fd6, y 14. ,.£)e7 ,.£)e7 se refuta con ló.S ló .Sfd fdl! l! £lxc6 16lf 16 lfd7 d7+ + <& <&f8 17jfx 17j fxb7 b7 §e8 18.1fx 18.1fxc6, c6, ganando material, mientras que la mejor 14...£)h6 15. f4 (ló.Sfdl ya no es bueno, debido a 15.. .bxc6) 15...£)f5 (si 15...®f6, bloqueando la salida salida del del rey, rey, entonces entonces de nuevo l ó.Sf ó. Sfdl dl ) 16Jfc7 ®f6 17.©xb7 00 18.gf3 (Uhlmann), hace que las blancas mantienen la ventaja, de bido no sólo a su peón de ventaja, ventaja, sino tam bién a que el fuerte caballo limita el contrajuego (si 18...£)h4, 19.Hd3). Sin embargo, tam bién es posible 14...©d5, 14...©d5, buscando la salvación en el final tras 15.1fxd5 (si 15.©g3, entonces 15...^f6) 15...exd5 16.Sfel+ éfS. Por ejemplo: 17.£sb4 £)fó 18.§adl Se8. No obstante, es más fuerte 17.£)d4 §c8 (si 17...£lf6, entonces 18.Babl b5 (o bien 18...Hb8 19.£)c6) 19.a4 bxa4 20.Sb7) 18.Sabl Sc7 19.Sb6. Lamentablemente, parece que la continuación indicada por Uhlmann es lo mejor que las negras pueden exprimir de esa difícil posición. Lo que sucedió en la partida fue mucho peor.

12.£if5! La energía acumulada en la ventaja en desarrollo se manifiesta en un demoledor ataque, que, canalizado por la fuerza f uerza innata de las piezas hasta su conclusión.

12.. .exf5 Una jugada de restricción, como 12,..®c5 12,..®c5,, no sirve de mucho, mucho, debido debido a 13.£)d6+ 13.£)d6+ é f 8 14.£lxb7! ®xg5 (o bien 14...®xb5 15.@xd7 ®xg5 16.®xc6) 15.®xd7®xb5 ló.ftdó.

Tal - Uhlma Uhlmann nn Moscú 1971

1 3. S el + ie 6 14.1fd .1fd66 a6 Si 14...£)f6, 15.§adl incrementa la presión.

15JU2Ü Esta posición se produjo en una Francesa, Variante Tarrasch.

64

¡Precioso! La casilla "e7" está bien defendida, pero no la casilla "f8".


15.. .©xc2 16 j.b j. b 4 axb5 17.@f 17.@f8+ 8+ &d7 18.Sedl+ Un detalle necesario: el rey es empujado hacia la red de mate. 18.. 18.. .6C7 .6 C7 19.®xa8 19.®xa8

Las negras se rindieron. Contra 20.§acl y 21.©d8++, las negras sólo podrían entregar la otra torre, pero sería una resistencia inútil. inútil.

Alekhine Alekhine - Winter Winter Londres 1932 Las negras no siguieron el camino correcto en el Ataque Panov de la CaroKann y, al final de la apertura, se encontraban retrasadas en desarrollo. Para acentuar los defectos de la posición enemiga, las blancas atacaron en el centro: 12.d5! exd5 13.0-0 Las intenciones de Alekhine son tan evidentes como efectivas: impedir que las negras enroquen corto y obligarlas a enrocar largo, en cuyo caso el rey quedará expuesto al ataque de las activas piezas mayores blancas. 13.. .0.0-0 Las negras no tienen elección, dado que a 13.. .J,e7 seguiría 14.Se 14.Se l. 14JLx c 6 bxcó lS.Sbl ©c7 16.®a4 Sd7 17j,d2! Mientras las negras siguen preocupándose por la forma de desarrollar su flanco de rey, las blancas están preparadas para el asalto final, y ahora amenazan 18.c4. 17.. Jtc5 Jt c5 18.c4 &d8 No sirve 18...¿ 18...¿b6, b6, debido a 19.c5 19.c5 iixc5 iixc 5

20.®a6+, y la dama desaparece. 19JU5 19.Sfel Se8 es favorable a las negras, mientras que 19,®a6 permite al rey escaparse hacia el otro flanco. 19.. J,b6 J, b6 20.iUb 20 .iUb6 6 axbó axbó 21JTa8 JTa8+ + Después de 21.cxd5 Sxd5 22.Sfdl ée7, el rey sale de la zona de peligro. 21.. .@c8 .@c8 22.1fa3 Mantener el rey en el centro es estrictamente coherente con el sacrificio de peón. 22.. .Hb8 23.cxd5 cxd5 No es mejor 23...Sxd5 24.Sfd 24. Sfdll Se8 25.Sxd5+ cxd5 26.Sdl ®íe5 27.f4 (Alekhine). 24.Sb4! Una solución efectiva, que permite a las blancas doblar torres, de paso que impiden la movilización de la torre de "h8". 24.. .©d6 24.. .5e8 se castigaría con 25.Sa4. 25. §el Al cortar la vía de escape del rey, las blancas mantienen fuera de juego a la segunda torre. 25.. .§c7 25.. .5e7 no serviría de de ayuda, ayuda, pues la línea línea 26. ®a8+ á?d7 27.@b7+ 27.@b7+ &e8 28.Sbbl 28.Sbb l gana de inmediato. 26.®b3 Se8 La torre por fin tiene actividad, pero a costa de un peón y de que su rey quede más ex puesto. puesto.

27.2dl Se5 28.Sxb6 Sc6 29.Sxc6 Sg5+ 30.á> 30.á>hl hl ©xc6 31.Se 31. Sell Aimque el material se ha reducido, la segura posición del rey blanco permite que el ataque continúe sin perder intensidad. Las blancas amenazan 32.Wb 32.Wb8+, 8+, llevando a espacio abierto al rey negro, mientras que la torre sigue fuera de juego sin posibilidad de ayudarla. 31.. .®f6 31.. .®d6 32.®b7 Se5 33.2c 33 .2c l no cambiaría nada. 32.Wb8+ &d7 33.f4 Sg6 34.®e8+ éc7 O bie n3 4...á ’d6 35.Scl. 35.S cl+ á ’bó 36.S bl+ &c5 &c5 37.®b5+ 37.®b5+ Las negras se rindieron.

SACRIFICIOS REALES

65

17.£>xd4 pierde, debido a 17...®el+ 18.á,fl £le4. 17.@dl £¡xf3+ Las negras están dispuestas a aceptar la oferta, aunque con 17...§ad8 tenían la vida más fácil.

Smirin Smirin - Kagansk Kaganskyy Campeonato de Israel Tel Aviv 2002 Con el flanco de rey al rojo vivo, las negras decidieron clarificar la situación por medios un tanto dudosos: 10.. ,h5?! Sigue un caso clásico de sacrificio de peón por la iniciativ iniciativa. a. 11.Í5 11.Í5!! exf5 12.gxf5 12.gxf5 l x f 5 13.£le5 0-0 14J.g5 J.g 5 También es posible 14.£ig3, pero la del texto es la opción natural, pues incrementa la ventaja blanca en desarrollo, de paso que clava el caballo de "e7" y presiona sobre el peón de "f7". 14.. Jfc8 14...ÍLe6 no entra en consideración, debido a 15.á,xe6 (es peor 15.£lxf7 ®c8) 15...fxe6 16.£if4. 15.c3 ld6 16ihe7 lxe7 17.£lf4 b5 Una de las jugadas malas que quedaban a disposición de las negras. 17...,É,g4 y 17...£ld7 pierden por 18.£)fg6, 18.£)fg6, y 17...á 17...á.d6 .d6 debido debido a 18.^xf7. 18.£> 18.£>fg6 fg6 á g 5 19.®T .®Txh5 i e 3 + 20.SÍ2 Las amenazas ya no pueden pararse. Ver Ver el diagrama siguiente sig uiente

Karpov - Polugaievsky Polugaievsky Biel 1990 Al entrar en esta posición, estaba claro que las blancas sacrificaban un peón, ya que

66

18 J.xf3 J.x f3 ®xc4 19.a4 19.a4 Si las blancas tratasen de recuperar el peón con 19.Sc7, la respuesta sería 19...£le8, pero este avance natural, combinado con la presión de las activas piezas blancas, compensa plenamente el peón. 19...a5 20.Sb5 Sa7? Como hipnotizadas, las negras se aferran a su frágil ventaja material y debilitan la última fila. Devolver Devo lver el peón, pe ón, con 20...£l 20.. .£ld5 d5 21 ,ÍLxd ,ÍLxd55 exd5 22.Sxd5 Sfc8 23.Sbxc5 ©xc5 24.Sxc5 §xc5, permitiría albergar esperanzas de tablas. El castigo es rápido. 21.Sd8 g5 22.Sxf8+ &xf8 23.®d6+ &g7 24.SxcS Sd7 La alternativa 24...©xa4 pierde, debido a 25,Sxg5+ á ’hó 26.ffd2! 26.ffd2! 25.1fe5 lfb4 26.«fxg5+ &Í8 27.Sc8+ &e7 28.&g2 Las negras están perdidas. El sacrificio de peón sólo fue temporal, temporal, pero la errónea evaluación de Lev Polugaievsky le empujó al abismo. Sin embargo, los sacrificios de peón a menudo suponen una compensación más incierta, y suelen tener consecuencias menos previsi bles. bles.


Spassky Spassky - Osnos Osnos Campeonato de la URSS, Leningrado 196364 Ataque Torre

l.d4 &f6 2&f3 e6 3lg5 c5 4.e3 ffb6 5.£)bd2

Una fuerte jugada, que cumple una doble función: obliga a retirarse a la dama negra y, al mismo tiempo, la torre se dispone a des plazarse por la tercera fila e incorporarse incorporarse al ataque, caso de que las negras enroquen.

10.. Jfc7 ll.£)e5

£) c 6 12.c 3

£lxe5?!

Requiere una dosis de autocontrol permitir un caballo enemigo en "e5", pero 12..„á,d7, desarrollando y flirteando con la idea del enroque largo en el momento oportuno, parece más razonable.

13. dxe5

Ahora, el el peón central blanco producirá una falta absoluta de coordinación en las filas negras, que Osnos debería haber evitado.

13.. .£lg8

Las blancas dejan tranquilamente colgado su peón de "b2". No hay nada concreto en este sacrificio de peón, que se ofrece en la creencia de que capturarlo costará algunos tiempos a las negras que, bien invertidos, se transformarán primero en ventaja en desarrollo y luego en iniciativa. Tales decisiones no se toman sobre la base de cálculos concretos, sino que son el fruto de experiencia, instinto y evaluación general.

5...®xb2

Los jugadores de ajedrez tienden a ser recelosos en la captura de estos peones, pero ésta es una de esas experiencias que no son evidentes y que no pueden demostrarse. Siem pre hay la posibilidad de que este peón de ventaja pueda transformarse en victoria al final de una dura lucha.

6„É,d3 cxd4

14. £lf3 Puesto que 14...J,xg5 15.£)xg5 crea nuevas dificultades para la defensa, esta jugada de caballo deja a las piezas menores negras en su pasividad. pasividad. Al mismo tiempo, tiempo, el caballo apunta a su destino ideal: "d4".

14.. 14.. .h6 .h6 15 15J.f4 l d 7 16.£ld 16.£ld44 ág5 ág 5

El peón de "c3" "c3" era intocable: 16...®xc3? 17. £lxe6. La textual es una tentativa tentati va de las negras por resolver su retraso en desarrollo, pero crea nuevas debilidades. debilidades. Me parece más natural 16...á,c5.

17.ilxg5 hxg5 18.®g4 ®xc3

La alternativa es retirar la dama a su posición anterior, pero con el cambio de peones, las negras tenían prevista otra ruta de retirada. retirada.

7.exd4 ©c3 8.0-0 dS Esta vez la alternativa era retirar la dama a "c7", permitiendo c4, pero manteniendo bajo vigilancia las casillas centrales, con una formación erizo, d6+e6. Sin embargo, bloquear el peón de "c2" debe haber parecido atractivo a las negras.

9.§el l e 7 10.S 10.Se3 e3!!

13...£id7 14.jbte7 14.jbte 7 á?xe7 gana otro peón, pero no sin consecuen c onsecuencias. cias. Tras 15.®h5 15.®h5 ®xc3 16. 16. ®g5+ áPeS áPeS 17.4ib3, las blancas tendrían plena compensación por el material. material. Con la textual, las negras contemplan con optimismo los acontecimientos futuros, esperando 14.iLxe7 43xe7, o bien 14,J,f4 g5 15.ig3 h5.

Aquí era de considerar 18...000, con idea de 19.1fxg5 £lh6, en cuyo caso las blancas pueden seguir tranquilamente con 20.h3, poniendo fin a las amenazas tácticas sobre "h2", pero también pueden proseguir con energía 20.c4, abriendo líneas sobre el rey negro.

19.£ib3 £lh6 20.1fxg5 Sfb4 21.Sg3 21.Sel se contestaría con 21...©g4, mientras que 21 .Sxg7 .Sx g7 permite finalmente hacer 21.. .0.00, y ninguna de estas posibilidades es muy atractiva para las blancas.

SACRIFICIOS REALES REALES

67

21..Jff8?

7.. .cxb4 8.a3 c5

Al final de un largo sufrimiento suelen esperar agazapados errores decisivos, cuando la energía no abunda y la concentración decae. Sin embargo, hay que tener en cuenta que factores psicológicos como éste son un as pecto típico de los sacrificios reales. Son me jores tanto 21...g6 como 21 21 ...®e7. Después de la textual, la torre dama finalmente se suma a la batalla, con efectos decisivos.

22.Scl f6

Abrir la posición sólo puede ayudar a las blancas. Era algo mejor 22...É,c6.

23.®e3 f5 24.
Fischer Fischer - Spassk Spasskyy Sveti Stefan/Belgrado 1992 (1 Ia) Defensa Siciliana, Variante Rossolimo

l.e4 c5 2.^f3 £lc6 3.áb5 g6 4.ÍLxc6 bxc6 5.05.0-00 l g 7 6.Sel e5

Impresionados por el desarrollo de la partida, algunos comentaristas buscaron el error crítico y recomendaron 8...b3. Invertir un tiempo para devolver el peón no me parece ni atractivo ni necesario: 9.cxb3 d6 10.d4 es ventajoso para las blancas. Por otro lado, 8.. .bxa3 9.á.xa3 (9.£)xa3 (9.£)xa 3 es lento) 9...d6 10.d4 10.d4 exd4 11 ,e5 abre la posición posic ión más rápido rápi do de lo que las negras querrían, y eso explica la textual.

9.axb4 cxb4 10.d4

El propósito del sacrificio, abrir el centro y adueñarse de la iniciativa, se ha cumplido.

10.. .exd4 .exd4 llJLb2 llJL b2 d6 d6

Tras ll...£le7 12.1xd4 Ixd4 13.®xd4 0-0 14.®xb4, la iniciativa de las blancas en su pri mera fase se traduce en ventaja espacial, acentuada por la inferior estructura de peones de las negras.

12.£xd4 ®d7 La aparentemente aparentem ente crítica, 12...®b6, resulta result a ser menos molesta de lo que al principio parece. 13.£id2! 13.£id2! demuestra demu estra que las blancas pueden desarrollarse a expensas de su oponente: 13.. .1. d4 14.£c4 ix f2 + 15.&hl 15.&hl ®c5 ®c5 16.
13.&d2 Jlb7? El tiempo de las negras para desarrollarse se está agotando, pero no perciben la urgencia de su situación situa ción.. Era esenci ese ncial al 13...< 13...<2 2)e7. )e7.

14. £lc4 £)h6 El hecho de que las blancas ya estén enrocadas y de que las negras se encuentren retrasadas en desarrollo, permitió la aguda continuación de la partida:

7.b4! Conscientes de su ventaja en desarrollo, las blancas están ansiosas por incrementarla, incrementarla, con un sacrificio de peón. Eliminar el peón de "c5" limita el control de las negras sobre el centro. Por otro lado, en fase tan temprana de la partida, el sacrificio es una peligrosa arma psicológica. psicológica.

68

¿Por qué es necesaria esta deslucida jugada? Timman, en Informator, indica 14...£)e7 15. 15. £)b5, pero las negras deben tener tene r cuidado cuidado con 15.£)xd6+ ®xd6 16.4if5 © xdl xd l 17.£)xg7+ 17.£)xg7+ ‘á ’fB 18.3ax 18.3 axdl. dl. Por la continuación cont inuación del texto está claro que las negras mantienen la casilla "e7" para su rey. Si ahora 15.£)xd6+ ®xd6

16. £if5 £if 5 ® x d l 18.Saxdl Shd8.

17.£)xg7+ 17.£ )xg7+ , sigue 17...<¿?e7 ¿?e7

15.^f5! El escenario está dispuesto para la acción. Varios motivos se dan cita aquí para que la


solución combinativa opere. Dado que pierde 15.. .£)xf5, .£) xf5, por po r 16.exf5+ 16.exf5+ ‘it ‘itppfB 17.f6 Éh6 Éh 6 18.®xd6+, no hay mucha elección. 15.. .1 .b 2 16.5icxd6+ &f8 17. 17.£lx £lxta ta66 f6?! f6?! La mejor réplica era 17...¿x 17.. .¿xal al 18.©xal ®xd6 19.1fxh8+ &e7 20.tfxh7 Se6. 18.&df7!

Una nueva fase de transformación. A pesar de que se ha restablecido la igualdad material, la iniciativa de las blancas cobra nuevo ím petu, petu, debido a la superior coordinación coordinación y actividad de sus piezas. 18.. .©xdl 19.Saxdl Ée7 20.£ixh8 Sxh8 21.ftf5+! No hay paz para el rey negro. negro. Este nuev nuevoo sacrificio lleva, por fuerza, a un final ganado. 21.. .gxf5 22.exf5+ áe5 23.f4 Sc8 24.fxe5 §xc2 O bien 24...fxe5 25.Sxe5+ &f6 26.Sb5. 25.e6 El peón pasado y protegido garantiza que, en caso de nuevas simplificaciones, éstas serán favorables a las blancas. 25.. JL c 6 26.Scl Sxcl 27.Sxcl &d6 28.Sdl+ &e5 Si 28...‘á?c5 á?c5 29.e7 i b 5 , entonces 30,Sd8 a5 (30...b3 (30...b3 31 .Sb8) 31 ,Sb8 Íd Í d 7 32.&Í2, 32.&Í 2, etc. 29.e7 a5 30.Scl J,d7 31.Sc5+ &d4 32.Sxa5 b3 33.Sa7 33.Sa7 ie 8 34.Sb7 &c3 &c3 35.ÉÍ2 35.ÉÍ2 b2 36.&e 36.&e33 if i f 7 37.g4 37.g4 &c2 &c2 38.&d 38.&d44 bl© b l© 39.Sxbl á'xbl 4 0 .Í c5 c5 &c2 &c2 41.á’d 41.á’d6 Las negras se rindieron. ¡Una hazaña extraordinaria, tras 20 años de ausencia del ruedo ajedrecístico!

Kavalek Kavalek - Miles Miles Wijk aan Zee 1978 Gambito de Dama Aceptado l.d4 d5 2.c4 dxc4 b5

3.£¡f3 &f6 4.£ i c 3 a6

5.e4

Ver el diagrama siguiente sig uiente

Las blancas sacrifican un peón para formar un centro de peones y luego minar la cadena de peones negros en el flanco de dama. Aunque antigua, esta idea sigue siendo atractiva para las blancas. blancas.

6.e5 £)d5 7.a4 £lxc3?! 8.bxc3 ©d5 El cambio en "c3" atenuó la presión sobre el peón de "b5", pero sigue habiendo presión y las negras deben hacer algo al respecto. A la natural 8...iLb7 sigue 9.e6, que daña la formación de peones y dificulta el ulterior desarrollo. La textual trata de hacer ambas cosas: para la amenaza amenaza axb5 axb5 e impedir e6. e6. Las negras parecen aspirar a más de lo que es realista. realista. Sin embargo, veamos qué pensaba entretanto Kavalek. 9.g3 .g3 lb 7 La partida parti da Lalev  Yakovich, Sofía 1988 1988,, siguió ideas similares en una nueva versión: 9.. .1e6 10„É 10„Ég2 g2 ®e4+ l l . i e 3 ®b7 12.0 12.00 0 ,É,d5 (Yakovich también trata de oponerse en la gran diagonal blanca e impedir e6, pero no lo consigue) 13.e6 fxeó (si 13...á,xe6, entonces 14.£)g5 ¿d5 15.¿xd5 ©xd5 16.axb5 axb5 17.Sxa8 ©xa8 18.®g4, como en en la partida Balashov  Miles, Bugojno 1984) 14.£ih4, con la iniciativa. Las blancas planean ®h5+ o ®g4, y en caso de cambio en "g2", el caballo rápidamente se suma a la lucha por "f4". 10j.g2 ©d711.£h4! En días más lejanos, David Bronstein jugó 1l.¿a3, pero el tratamiento de la posición por parte de Kavalek, Kavalek, se basa en una lógica sencilla y convincente. 11.. .C6 Si 1l...á,xg2 12.£lxg2, el negro debe afrontar axb5, lo que puede hacerse con 12...CÓ, que limita su desarrollo durante mucho tiempo, o bien con 12...®d5, 12...®d5, con el inconveniente inconveniente de que la dama queda expuesta a £le3 ó £¡f4.

SACRIFICIOS REALES

69

12.f4

El avance en el flanco de rey es consecuencia lógica de la jugada de caballo. Antes de que las negras logren desarrollarse, las blancas están están listas para para atacar. atacar.

para hacerlo estaban estaban dispuestas dispuestas a pagar el precio de un peó peón. n.

12.. .e6 13.f5 13.f5 exf5 14.0-0 14.0-0 g6 15.1g5! 15.1g 5!

Excelente táctico, Kavalek entiende perfectamente la posición: los dos peones capturados por las negras no son compensación suficiente por la gran actividad de las piezas blancas. blancas. 15.. .áe7

15...J,g7 se cuestiona con ló.ílfó, y no da resultado 16...00 por 17.£)xf5 gxf5 18.@h5, etc. 16...ilxf6 falla también, por 17.exf6 ®d6 18.gel+ &f8 19.Se7 &d7 20.axb5. El propio Miles llegó a la conclusión de que la solución pasaba por 16...‘ 16...‘á?f8 á?f8.. Sin embargo, embargo, 17.®cl plantea nuevos problemas. Las blancas consideran 18.@g5 y también @a3+, caso de que se abra la columna "a". Nótese que tras 17...h6 18. axb5, las negras no pueden responder 18.. .cxb5?, debido a 19.e6, 19.e6, y la posición negra se desmorona. 16.J.f6 Sg8 17Jfd2 Ñe6 18.axb5 5 áxf 6 Ñe 6 18.axb

A 18...axb5, sigue 19.§xa8 J,xa8 20.Sal áb7 21.Sa7 ®c8 22.1xe7 &xe7 23.d5. 19. 19. exf6 ®xf6 20.Sa 20. Sael+ el+ &d8

Anand - Ponomariov Ponomariov

Wijk aan Zee 2003 9.. .b4 10.£icd5 &xe4 ll .a 3

Esta jugada no es una sorpresa: las blancas liberan así su mayoría y ganan espacio en el flanco de dama. La cuestión ahora, para las negras, es si aferrarse al material extra o jugar 11.. .b3 para dar una posibilidad posibili dad al caballo caballo dama de que aparque en "d4". 11.. .bxa3?!

Las negras están ansiosas por ganar material, y su posición, que ya no es para echar las campanas al vuelo, comienza a deteriorarse.

El sacrificio de peón en el flanco de dama permitió desplegar una fuerte iniciativa en el flanco de rey, que acabó transformándose en ataque. Lamentablemente, ambos contrincan- 12.Sxa3 Ahora podemos hacer balance del sacrites se encontraban ahora apurados de tiempo, ficio. Los caballos ejercen un fuerte control lo que influyó seriamente en el curso de la del centro. Los peones del flanco de dama lucha. Aquí sería difícil contestar a 21.®h6. Si pueden avanzar, avanzar, sea para ganar espacio, espacio, sea 21.. .axb5, .axb5, 22,Sxf5, 22,Sxf5, o bien 21,..®g7 21,..®g7 22.Qxf5, pueden centrales "d4" "d4",, "d5" "d5" que sería un duro golpe para las negras. Apu- para controlar las casillas centrales rado de reloj, Kavalek optó por la inferior y "c5". La presión sobre el peón aislado de "a6" ha aumentado, y el alfil de casillas blan21.bxc6 y, tras varios errores mutuos, arruinó cas tiene varias casillas donde elegir (incluida su excelente juego de apertura. La partida, por "b5", por la clavada). tanto, pierde interés para nosotros, pero la ád 7?!! instructiva metamorfosis del material en ini- 12.. .g6?! 13.c3 ád7? El error fatal. A fin de parar la amenaza ciativa sigue siendo una valiosa lección. 14.@a4, el alfil está bien situado en "d7", pero por ninguna otra razón y, desde luego, luego, no en Ver el diagrama siguiente combinación con ...g6, porque el peón de "d6" dama. Era de considerar Las blancas acaban de activar su caballo, pierde el apoyo de la dama. trasladándolo de "a3" a "c3", y consolidando 13.. .Í5. así su dominio de la casilla central "d5", y 14.£lc4 §b8 15.¿e3 f5 16.áb6

70


Las negras han jugado "a perder" desde la misma apertura. Ahora deberán entregar calidad, sin compensación alguna. Keres - Fischer Fischer

Torneo de Candidatos Bled/Zagreb/Belgrado 1959 Sistema Londres

14.. .®c7, mientras que 14.®c5 14.®c5 §c8 15.®xd5 15.®xd5 (15.®b4 Se8 16.¿e2 traspone a la partida) 15.. 15.. .®e7 (15. (1 5...i ..ie6 e6 16.®xd8 16.®xd8 Efxd8 17.&xe 17.&xe66 fxeó es suficiente para igualar) difícilmente es atractivo. 12.. .0.0 13.®c5

l.d4 £)fó 2.£)D g6 3.áf4 ¡kgl 4.£ibd2 c5 5.c3 cxd4 6.cxd4 d5

A 13.¿e2 sigue 13...®g5, y ahora 14.00 no da resultado, a causa de 14...iLh3, y no es posible 14 .¿fi .¿ fi,, debido a 14...e 14...e4. 4. La textual reincorpora la dama al juego, pero no contribuye al desarrollo. 13.. .Ec8 14JTb4 JTb4

Dadas las circunstancias, ni siquiera debe considerarse la captura de otro peón, con 14.®xd5. 14.. 14.. .Ee8 15 j,e 2 exd4 exd4

La tensión en el centro sigue operando a favor de las negras. En lugar de resolverla, de bían haber optado por 15...®g5!? 15...®g5!?,, con la iniciativa (16.g3 Bc2 17.Éd3 §xb2), pero sus esfuerzos siguen concentrándose en retener al rey enemigo en el centro. 16. $)xd4 $)x d4 Hfh4 fh4

Las negras impiden e4 y mantienen la simetría a fin de luchar por su cuota central. La decisión implica un sacrificio de peón. 7j,x b8 Exb8 Exb8 8.©a4+ 8.©a4+ l d 7 9.ffxa7 9.ffxa7 ¿ht4

La primera explicación de la idea de sacrificio: las negras tratan de alterar el desarrollo normal de su oponente y crear contra presión presi ón mientras la dama se encuentra en "a7" y antes de que el rey blanco enroque. 10.e3 £)xd2 ll.&xd2

Tomar de rey puede ocurrírsenos, pero enseguida comprendemos que es una forma de creamos problemas. Il...e5

Ésta es la idea subyacente en 9...£\e4. Al abrir la posición, las negras quieren alcanzar al rey blanco en el centro, modelando también la posición en función de la pareja de alfiles. 12.£)b3

Ragozin consideraba más fuerte clarificar la situación en el centro con 12.£lf3!? Sin embargo, después de 12...exd4 13.£)xd4 00, las blancas siguen sin saber cómo completar su desarrollo. A 14.jte2 se podría contestar

Ahora, no sirve la ansiada 17.00 por 17.. .1 .d 4 , pero 17.g3 17.g3 no es mejor, debido a 17.. .5.4. La en apariencia estabilizadora 17.Sdl provoca 17...Sxe3!, y 18.g3 falla, por 18.. .2.e2 .2 .e2+ + . Keres, Keres, por tanto, con contraata traataca. ca. 17. ®xb7 ®xb7 lx d 4 18.® 18.®xd xd7 7 ix b 2 19.Sdl lc 3 + 20. 20. á ’n d4 d4

Si20...Hcd8,21.®g4. Las negras han ejecutado su plan de impedir el enroque al bajo costo de un peón, por el que tienen compensación más que suficiente. 21. exd4 ®e4 22.1fg4 ffc 2 23.g3 23.g3

De otro modo, 23...®xdl+ y mate. 23.. .®xa2 .®xa2 24 .ib5 ??

Una vez capeada capeada la iniciativa negra, negra, 24.áf3 24.á f3 era suficiente para resguardar al rey y hacer tablas, pero las blancas se equivocan y pierden. 24.. .®d5 25.1xe8 ®xhl+ 26.&e2 Exe8+ 27.&d 27.&d3 3 áel

Las blancas se rindieron. Estaba comentando esta partida en la sala de demostración en uno de aquellos tableros murales de madera que por entonces se usa ban. ban. Al final, cuando les pedí a los jugadores

SACRIFICIOS REALES

71

que firmasen la planilla, recuerdo que me sor prendió ver a Fischer muy emocionado, mientras que Keres estaba imperturbable, a pesar de que había perdido ante un adversario relativamente inexperto. Por otro lado, Tal había engañado a Smyslov, haciendo tablas en una posición completamente perdida, por repetición de jugadas. Aquella noche todo el mundo tenía la impresión de que Tal se disparaba hacia la cumbre.

14.. .0-0 15.&Í3 15.&Í3 £)bd7 16.e4 16.e4 Ec8 17.Hb5 A 17.@d3, la ventaja negra en desarrollo entra en escena, después de 17...£lc5 18.©xd8 Sfxd8 19.e5 £)fe4.

17.. .a6 De pronto, la dama blanca está expuesta y debe elegir su retirada.

18.1=ff5

Tomar el peón no es provechoso. Después de 18.®xb7 ftc5, las negras recuperan el peón. peón.

18.. .5c5 .5c 5 19.©f4

19.e5 es una buena alternativa.

19.. 19.. .5c4 20J,e3 20J,e 3 ác 5 21.&d2 21.&d2 Sb4 22.b 22.b33 23.a3 j|xe3 24.®xe3 Sb6

We7 We7

La torre, aparentemente mal situada, tras provocar un avance de peón debilitador, debilitador, regresa para presionar sobre los peones centrales doblados. Las consecuencias del daño infligido a la formación blanca en la jugada 10 siguen vigentes.

25.Sadl 25.S adl Se6 26.b4 26.b4 Ec8 Ec8 27.©d4? 27.©d4?

Ed. Lasker - Capablanca Capablanca Lake Hopatcong 1926 Aún no ha finalizado la apertura y el peón de "e4" ya está sentenciado. ¿Es posible que Capablanca pierda un peón tan pronto? La siguiente jugada juga da es la respuesta. respuesta.

10.. .e3!

El objetivo está claro: dañar la estructura de peones blancos y obstaculizar un desarrollo normal y armonioso.

Il.fxe3

No sirve l lJ b tb 7 , por ll...ex ll.. .exd2+ d2+ , seguido seguido de 12...ie6 y 13...£ibd7.

11.. .ÍLc6 .ÍLc6 12.0-0

Capturar en "c6" acelera el desarrollo de las negras y evitar el cambio, con 12.e4, abre la diagonal "a7gl" y 12...®b6 plantearía nuevos problemas. problemas.

12.. 12. . J U g 2 13.< 13.<á?xg2 á?xg2 iLe7 14.£) 14.£)c3 c3 A 14.®b5+, 14...®d7 concede buen juego a las negras, pero uno esperaría que Capablanca sacrificase un segundo peón para incrementar su ventaja en desarrollo, con 14...£)bd7 15.®xb7 00.

72

Ante la amenaza 27...£lg4, las blancas de berían haber tomado una medida mucho más simple: 27.h3.

27.. .5d6 .5d 6 28.&d5?! 28.&d5?!

Lo relativamente mejor era arrepentirse y volver atrás, aunque 28.®e3 £ig4 29.HT4 Sxc3 30.®xg4 &e5 31.®f4 g5 32.®f5 Sc2 Sc 2 tampoco es fácil.

28.. .6xd .6 xd 5 29.exd5 29.exd5 @xe2 @xe2+ + 30.&gl 30.& gl &f6 31.£lb3 Sxd5 32.®f2 ©xdl 33.Sxdl Sxdl+ 34.&g2 &g4 35.1fb6 h5 h5 36.£lc5 Se8 S e8 Las blancas se rindieron.

Las partidas que hemos visto hasta ahora se caracterizaban por tempranos sacrificios de peón, ofrecidos en la fase de la apertura. apertura. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el sacrificio de peón por la iniciativa suele producirse en la transición al medio juego. Ver Ver el diagrama siguiente s iguiente

Nuestra primera impresión es que las blancas tienen una poderosa formación Maróczy en el centro, lo que normalmente les concede ventaja espacial, que suele traducirse en un largo sufrimiento para el bando inferior. Sin


embargo, la réplica de Kasparov desestabiliza el cuadro opresivo.

atacan antes y ganan calidad. 22j,g5!

Las blancas reaccionan correctamente. Fallaría 22.&b6 ixdl 23,§xdl (23.£¡xc8 le2) por 23...£)xf2. 23...£)xf2. A 22.f3 sigue una jugada jugad a de sangre fría, 22...§Ldl (esta vez, a 22...É,d4+ 23. á?hl ¿d7, sigue 24.iie3) 23.¿e3 Jlxa4 24. bxa4 Ííb2 Íí b2,, con excelente excelente juego. 22..Jhdl 23.Sxdl £lb2 24.&xb2 ixb2 25Jhe7 Sxa2 xa2 26.ixd6 S al

Spassky Spassky - Kasparov Kasparov

Belfort 1988 15.. .b5! 16.cxb5 16.cxb5 axb5 17.£ixb5 ®a5!

La clave del sacrificio de peón. Las negras proponen proponen la transición a un final en el que sus sus activas piezas recuperarán el material con ventaja. Por ejemplo: 18.®xa5 Sxa5 19.£)d4 (o bien 19.Qc3 &d3 20.Sc2 §c8 21.1d2 §ac5; 19.£>c7 &d3 20Sc2 Sc8) 19...ig4, y ahora 20.f3 falla, por 20...£)d3, mientras que 20. £\ c 6 £ ix c 6 21.S x c 6 Hxa2 es satisfactorio para las las negras. negras.

Con el cambio de un par de torres, las negras se proponen apuntar al peón de "f2", pero veremos que las blancas pueden proteger el punto débil con una reacción oportuna. En lugar de la textual, los comentaristas recomendaron 26...§d8, que amenaza 27...á,e5, que parece causar más dificultades. dificultades. Su idea es alcanzar un final más sencillo y ventajoso. Por ejemplo: 27.Sd5 Éa3 28.e5 (o bien 28.iLxa3 Sxd5 29.exd5 Sxa3) 28...É,xd6 29.exd6 Sa6, ganando uno de los peones pasados. Sin em bargo, es mejor 27.J.D! Aa3 28„É,x „É,xaa3 (si 28.e5, entonces 28...¿xd6 29.exd6 Sa6 30.d7 &f8 31.b4 Sb6) 28...Sxdl+ 29.1xdl Sxa3 30.&fl. 27.Sxal á x a l 28.,& .,&fl 2c2 29.g 29.g4 4 l d 4 30.ág3

Las blancas tienen una posición segura.

18.&c3 Sfc8 19.£>a4

19.£)d5 simplifica el juego, mediante numerosos cambios, a un buen final para las negras: 19...®xd2 20.Hxc8+ (o 20.jbtd2 §xcl 21.Sxcl Sxa2) 20...Sxc8 21.ixd2 áxd5 22.exd5 Sc2. Con la textual, las blancas tratan de proteger el peón de "a2". 19.. 19..Jfxd2 Jfx d2 20„ixd2 20„i xd2 &d3

La energía producida por el sacrificio de peón ha tomado una nueva forma, forma, en el dominio de la columna "c", y ganar la columna abierta es una fuente segura de contrajuego. 21. §cdl

Ljubojevic Ljubojevic - Smyslov Smyslov

Intercalar el cambio de un par de torres, Olimpiada de Skopje 1972 con 21.Sxc8+ 5É5xc8 22.Sdl, se respondería de nuevo con 22...iLg4, y 23.f3 falla por Smyslov se embarcó ahora en un ambicioso 23.. .ád4+ 24.&fl id7, con juego similar al plan con objeto objeto de hacerse hacerse con la iniciativ iniciativa. a. Il...d4!? 12áB £>d5 13.exd4 &xd4 14j.xd4 de la partida. cxd4 15.©e4

21.. J,g4

Ignorando la amenaza 22.£ib6, las negras

Los cambios han puesto en peligro la su

SACRIFICIOS REALES

73

pervivencia del peón de "d4 "d4", ", pero antes de perderlo, las negras confían en que sus alfiles alfiles generen un fuerte contrajuego. 15...ia6 ló.Sfel ®c7 17.ffxd4 Sad8 18.g3 Sfe8! Sin esta jugada, el sacrificio de peón no estaría justificado. Al cambiar su alfil de casillas negras, las blancas han debilitado las casillas de ese color, y las amenazas de su rival se anuncian en forma de 19...á,f8. La cuestión es cómo responder a esa amenaza. 19.®f2? provoca 19...á,f8, en cuyo caso tanto 20.d4 como 20. £>ac £>ac44 á,c5 21.d4 „á,b „á,b44 subrayan subra yan las debilidebili dades en casillas negras. Veamos: 22,Sedl f6 23.£lg4 á?g7. La retirada profiláctica 19.®b2 es posible, puesto que 19...£)xf4 20.gxf4 ®c5+ 21.Se3 no está en absoluto clara (no 21.&hl?Sxd2 22.ggl®e3). Otra opción es 19.á?hl, para no debilitar la formación de peones y quitar hierro a la inminente amenaza. amenaza. 19. ¡E?a ¡E?addl? á f 8 ¿Qué se les escapó a las blancas al realizar su jugada 19? Que la prosaica 20.Sb2 ®c5+ les cuesta pieza, o bien que 20.á?g2 jkxa3 21. £ig4 se refuta con la simple 21...á,f8. Fuese lo que fuera, la de la partida pierde material y el gambito de las negras ha resultado más que gratificante. 20. b4 ilxb4 21.ffa 21. ffall ®c5+ 22.d4 22.d4 ffc3 ffc 3 23. ®xc3 á,xc3 Esto parecía el final de la historia, pero pese a sus graves aprietos, Ljubojevic no perdió la compostura. 24. 24. £lb5 £lb5!! Éxe l 25.Sxel !x b 5 Después de 25...f6 26.¿hc6 ilxb5 27.axb5 (no 27.&xd8 ixa4 28.&xe6 &c7) 27...Sd7, 28.Sal Sc8 fuerza a las blancas a un orden de jugadas desfavorable, desfavorable, pero también pueden intentar 28.c4 2ó.axb5 £)c 7 27.1 c 6

se podría contestar con 27...£)xb5 28.£lxd8 Sxd8. Más complejo es 27.Sal, y ahora 27...£sxb5 28.¿c6 £)xd4 29.ilxe8 Sxe8 30.Sxa7, así como 27...Sxd4 28.Sxa7 £ixb5 29.Sxf7 ayuda a las blancas a salvarse. Para mantener sus posibilidades, las negras deben optar por 27...f6 28.4lg4 (si 28.£)c6, entonces 27.£)c 6

74

28.. .6x b5 29 .^xd8 .^x d8 Sxd8) 28...&Í7 28...&Í7 29.Sxa7 29.Sxa7 Se7. 27.. .5e7 28.c 28.c33 a6 29 .ib 7 Es mejor, aunque insuficiente, 29.bxa6 &xa6 30.Sbl f6 31.Qg4 &f7 32.Sxb6 Sa7 (Smyslov). 29.. 29.. .£)xb .£)xb55 30j,xa 30j ,xa66 £la7 31.Sbl 31.Sb l b5 Las blancas están perdidas.

Duz Jotimirsky - Capablanca Capablanca Moscú 1925 La posición blanca parece muy estable y fácil de jugar, con un claro plan por delante. Sin embargo, las negras disponen de un sor prendente sacrificio sacrificio de peón peón.. 11.. 11.. .C4 .C4! 12.&xc4 12.&xc 4 S k 5

Como por arte de magia, una posición que sólo parecía albergar un rutinario desarrollo de piezas se ha vuelto emocionante. Nótese que en este momento no es posible 13.£lcxe5, debido a la fea clavada 13...Hd8. 13.®e2 &xd3 14.Sxd3 Sd8 15.ffe2 áeó! La clave del sacrificio. 16.£la3 Las blancas se ven obligadas a realizar una pasiva retirada, ya que 16.<£ .<£)cx )cxe5 (o 16.^fxe5 16.^ fxe5 £)h5) no sirve, por 16...£)d7 17.£)xd7 Jlc4. 16.. 16.. .h6 17.Sel 17.Se l a6 18.®c2 18.®c2 i d 7 El alfil dama, que se dirige a "c6", asume dos funciones: incrementar la presión sobre el peón de "e4" "e4" y preparar preparar el avance avance ...b5 ...b5.. 19.áe3 ilc6 20.£ld2 b5 Las negras basan su contrajuego en el ataque de las minorías. 21.axb5


Bogoljubov pensaba que era mejor 21.a5, basándose basándose en que si 22...£ld7, 23.b4. 23.b4. Sin em bargo, bargo, puede contestarse contestarse 21...®xa5 22.£lac4 Sc7, y la proyectada 23.libó falla, debido a 23.. .Hxd2 24.®xd2 ®b7, pero es de considerar 23.£lb6. 21.. .axb5 .axb5 2 2 .0 &h5 23.Badl A fin de oponerse al contrajuego negro en el flanco f lanco de d e dama, se han sugerido sugeri do 23 .b4 y 23.®b3, pero no parecen convincentes, debido a23...£lf4. 23.. 23.. J,f8 24.£labl 24.£labl i d 7 Conscientes de que c4 liberaría a las blancas de una defensa pasiva, las negras disponen sus piezas para contrarrestar ese avance. Al mismo tiempo, se preparan para incrementar su propia presión sobre las columnas "b" y "c". 25.&fl &f4 26.&g3?! Este lento maniobreo defensivo conduce al gradual deterioro de la posición. Es mejor 26.b3. 26.. .b4 27.£le2 g5 28.£icl 28.£ icl?! ?! Las blancas se van atascando más y más en sus primeras filas. Puesto que necesitan aire, es mejor 28.£lxf4 gxf4 29.ÉÍ2, aunque la jugada 29...§a2 29 ...§a2 seguiría hostigándola hostigándolas. s. 28.. .Bdc8 29.c4 b3! Si las blancas esperaban consolidar su posición en el flanco de dama, con 30.b3, se les han anticipado. El segundo sacrificio de peón deja a la dama blanca muy encogida, porque no sirve 30.®f2, debido a 30...¿xh3, mientras que en caso de 30.®c3, la amenaza se renueva con 30...§ab8. 30.£lx 30.£lxb3 b3 ia 4 31.£ 31.£>ld >ld22 Como suele suceder, una larga defensa pasiva acaba por quebrarse. Los comentaristas propusieron mejorar haciendo haciendo 31.iL 31.iLxf4 xf4 gxf4 gxf4 32.§d3, pero 32,..Scb8 mantiene la presión y las amenazas prosiguen. Veamos: 33.5ild2 ¿b4 34.Sal, y ahora gana pieza 34...Éxb3 35.£\xb3 Sxal+ 36.£lxal ®a7+. 31.. .1.4 Ahora las clavadas paralizan a las blancas y no pueden librarse de ellas sin pérdidas materiales. 32.g3 &e6 33.©d3 Bd8 34.©e2 Bab8 35.Sfl

35...1xd2 35...1xd 2 36. 36.£ix £ixd2 d2 i x d l 37.®xdl Bxb Bxb22 38.©cl Ba2 Ba2 39.Bf 39.Bf22 Sd3 4 0 .íin .í in Baa3 Baa3 La defensa se ha quedado sin recursos.

Nimzovich - Capablanc Capablancaa San Petersburgo 1914 Cuando las negras tomaron la arriesgada decisión de fianchettar su alfil de rey, las blancas, blancas, en lugar de incrementar la presión con 9.Ég5, seguido de 000, tomaron, por su parte, la decisión, decisión, un tanto dudo dudosa, sa, de ganar un peón. 9.£¡ xc 6?! bxc6 10.®a6 ®d7

Ahorrar Ahorr ar material, materia l, con 10...c5 10...c5 11 ,©c6+ ,©c6 + £)d7 obviamente falla, por 12.Ég5. ll.ÍTb7 Bc8 12.®xa7 ág7 13.0-0 0-0 Las blancas han ganado un peón, pero no limpio de polvo y paja. Están retrasadas en desarrollo y su dama está alejada. Por otro lado, las piezas menores negras están mejor situadas para la inminente lucha del medio juego: el alfil fianchettado es superior al de "el", mientras que el caballo (que por el momento presiona sobre "e4 "e4"" y apoya la potencial ruptura ...d5) puede centralizarse, por "d7" o "g4". 14.®a6 Las blancas tienen tres problemas in mente: cómo activar la dama, cómo activar el alfil y en qué orden hacerlo. La casilla "e3" no es muy atractiva para la dama, porque se expone a un ulterior ...Se8 o ...£)g4. La retirada a "a4" es algo mejor, pero queda expuesta a ...Ha8 y la maniobra ...£¡g4e5. En lo que concierne al alfil, 14.¿,g5 es un tiro al aire, al que se con

SACRIFICIOS REALES

75

testa con 14...£)g4, mientras que si 14.iLf4, puede seguir 14...Sb8 14...Sb8 15.Babl 15.Babl Sb4, con fuerte presión sobre la cuarta fila. Debe concederse prioridad al alfil. En consecuencia, 14.iLd2. 14.. .5fe .5 fe88 15.fT 15.fTd3 d3?! ?! Esta retirada voluntaria deja la manos libres a las negras. 15.0 retrasaría la enérgica maniobra de las negras que sigue. 15.. 15.. Jfe6! 16.0 16 .0 &d7 &d7 Se ha privado al caballo de la casilla "g4", pero dispone de "d7". "d7". Al llevar el caballo a un puesto más activo, activo, se intensifica la presión del del alfil de fianchetto. 17.ÍLd2 Panov sugiere 17.¿f4, pero después de 17.. .£ ic 5 (evitando el cambio en "e5"), la iniciativa negra va en aumento: 18,®d2 ©c4, o bien 18Jfe 18 Jfe22 f5. f5. 17.. .£le5 18.®e2 18.®e2 £\c4 19.Sab 19. Sabll Lamentablemente, 19.b3 no es posible, por 19.. .1d4+ .1d 4+ 20.á>hl £)xd2 21 Jfxd Jf xd22 Wf6 Wf6.. 19.. .5a8 .5a 8 20.a4? 20.a4? A la natural 20.b3, Capablanca indicó 20.. .£lxd2 21.®xd2 §a3!, retomando el el peón peón de "a2" a su debido tiempo. Sin embargo, la optimista jugada textual hace vulnerable toda la estructura del flanco de dama y acarrea grandes dificultades. 20.. 20.. .6x d2 21Jfxd2 ©c4 Evidente, pero muy fuerte. 22.Sfdl Seb8! Las negras no se contentan con las tablas. Amenazan 23...Sxb2 e incrementan la presión sobre la debilitada estructura. 23.©e3? Las blancas no se defienden bien en una posición ya crítica. crítica. Era indispensable indispensable 23 .©d3. .©d3. Ahora, la presión sobre la columna "b" decide rápidamente. 23.. 23.. .5b4 24.®g5 24.®g5 id 4 + 25.&hl Sab8 Sab8 La estructura blanca comienza a desmoronarse. Ver Ver el diagrama diagra ma siguiente

Esta posición se produjo en una variante un tanto rara de la Defensa India de Rey, que Smyslov empleaba de cuando en cuando. Las negras planean la natural 16...£k6, que obliga

76

a las blancas a tomar medidas enérgicas para mantener su ventaja inicial. Karpov estuvo a la altura de la tarea.

Karpov Karpov - Lautier Lautier Biel 1990 16.1e3! Al principio, el sacrificio del peón de "b2" parece como si atrajera la dama negra a un campo de minas, en el que debiera perecer, aunque luego no está tan claro cómo cazarla. Sin embargo, veremos que la clave del sacrificio es más profunda. 16.. JTxb2 La decisión negra no era difícil, puesto que si 16...®a6 17.¿fl £)eó, sigue 18.£id5. 17.Secl b5 18.fTdl A 18.cxb5, las negras responden 18...£ixb5 19.£)dl ©e2, y la dama se escurre. La textual plantea mayores dificultades, porque jugadas naturales como 18... 18...iL iLe6 e6 y 18.. 18.. .b4 fallan, la primera por 19.Ha 19.Ha2, 2, y la segunda por 19.£la4. Así pues, las negras se ven limitadas a jugadas "únicas". 18.. .bxc4 19.1c5 19.1 c5 Al amenazar con atrapar la dama, las blancas ganan calidad. Lo que es más, si las negras tratan de salvar la dama retrocediendo, 19.. .®b8 20 20.ÜÉ£cbl á,b7 á,b 7 21.§b 21.§b2, 2, las consec con secuen uencias son penosas. Presionadas por la fuerza de los hechos, las negras recurren a soluciones tácticas. 19.. .£le6! Esto implica un sacrificio de dama, pero a cambio de buena compensación, tras 20.Sabl


20.. .®xcl 21,'Sfxcl (o bien 21.Sxcl £)xc5 22. £)a4 £lb3) 21...£ixc5 22.£la4 22 .£la4 £)xa4 23. ®xc4 ¿e6 24.®xc6 ftc3 25.®xc3 a4, fijando el peón de "a3" en una casilla oscura, lo que lo convierte en vulnerable.

20.£la 20.£la44 ®b3 21J,xf8 ¿xf8 ¿x f8 22.¿fl 22 .¿fl

Es hora de eliminar al menos uno de los peones peones doblados. doblados.

22.. .£)d4

Después de 33...£lxe2 34.¿xe2 exf4 35.gxf4 c5 36.Sel c4 37.¿xc4 ¿xa3, el final es tablas, mientras que 33...c5 es otra buena opción para las negras.

34.fxe5!

Una jugada inesperada pero fuerte. Mientras que las negras se ocupan de capturar el peón de "e5", la presión sobre el de "a3" se reducirá y la torre podrá liberarse.

22...¿a6 no salvaría el peón: 23.§abl Sxdl 24.Sxdl ¿xa3 25.4^6 He8 (o bien 25.. .§b8 26.&xc4 Sxbl 27.Sxbl) 26.¿xc4 ¿xc4 27.4ixc4 es ventajoso para las blancas.

34.. .¿g7

23.§xc4

35.Scl 35.S cl ¿xe ¿ xe55 36.Sxc6 &xa &xa33 37.&gl!

Esta vez no es convincente 23.Sabl, debido a 23,..®xdl+ 24.Sxdl c3, desviando desviando el el ca ballo de "b6". "b6". A 23.¿x 23 .¿xc4 c4 seguiría 23...®xdl 24.Sxdl 4)c2, seguido de 25...£)xa3.

¡Excelente! Al estar excluido del juego el caballo de "a3", el caballo blanco maniobra hasta "d2".

23.. 23.. .®xdl 24.Sxdl ¿e6 ¿e 6

Una evaluación correcta. Algunos comentaristas, entre ellos el propio Karpov, creen que 24...¿xa3 es más prometedor, pero no estoy de acuerdo con ellos, pues 25.£)b6 Bb8 26.Sa4! ¿b4 27.4)c4 recupera ventajosamente uno de los peones.

25.Sc3 Sd8 26.&g2 Sb8

Con el rey en "g2", la planeada penetración en la segunda fila será más efectiva. 27.&C5

Sb2 28J.d3

Lamentablemente, 34...£lxa3 35.£ld4 c5 no da resultado, debido a 36.£)xb3 axb3 37.Hxa3 c4 38.Sa8 cxd3 39.&D.

37.. .6Í8

37...¿b2 es insuf insufici icient entee por 3 8 .^ 0 £ib5 £ib5 39.¿xb5 a3 40.£ld2 40.£ld2 i e 6 41.Sx 41.Sxe6. e6.

38.&Í3 ¿b2 39.&d2 ¿di 40.Sc7 ¿e5 41.Sc5 ¿d4 ¿d 4 42.Sc8+ 42.Sc8+ &e7 43.Sc7+ 43.Sc7+ &e6 44.&13 ¿b2 45.Sb7 ¿ e l 46.á 46.á>f >f22 h5 h5 47.¿e2 47.¿ e2 ¿b 3 Después de 47...¿xe2 48.á?xe2, el caballo sigue encerrado en "a3".

48.&d4+ á?e5 á?e5 49.£)xb3 axb3 50.Sxb3 á ’xe4 51.¿d3+

Las negras se rindieron. 51...á?d4 52.íl?e2, seguido de 53.&dl, es decisivo.

28.4)xe6 4)xe6 29.Sxc6 no sería un buen negocio, por 29...¿c5, pero la textual hace posible esa operación. operación.

28.. Jh»2 Jh»2 29.£> 29.£>a4 a4 Sb3 30.S 30. S al

Es algo mejor 30.Sdcl!? ¿xa3 31.Sal Sxc3 32.&xc3 ¿b2 33.Sxa2 ixc3 34.f4 (Karpov). En "c4", su alfil se ocuparía de am bos peones pasados negros, liberando a la tot orre.

30.. 30.. .5.c .5 .c33 31.&x 31.&xc3 c3 ¿b3 ¿b 3 32.& 32.&e2 e2 A 32.£lbl, Karpov indica 32...¿h6!, y tam bién examina 32.a4 32.a4?! ?! ¿ b 4 33.îe2 c5. c5.

32.. .a4 Fijar el peón de "a3" en casilla negra es un detalle importante.

Kasparov Kasparov - Ponoma Ponomariov riov Linares 2002

33.f4 £lb5? Karpov deja esta jugada sin comentar, pero éste es el momento en que las negras se tam balean, tras una larga y excelente defensa. defensa.

11.00 Esta jugada implica un sacrificio de peón. En ese momento había dos cosas ciertas: que

SACRIFICIOS REALES

77

la oferta no podía rehusarse y que las blancas tendrían compensación en forma de un mejor desarrollo. Lo que pudieran hacer con esa compensación ya es otro cantar. 11.. .£)xe5 .£) xe5 12.dxe5 12. dxe5 É.xe5 13.jLg 13.jLg55 No hay puntos débiles en la formación defensiva de las negras, pero aquí, en este momento importante de la lucha, tomamos conciencia de sus dificultades. 13.. .1.6 Tomarse un respiro, con 13...f6, no gana tiempo, sino que abre aún más la posición y las dificultades comienzan a crecer. Después de 14.Sadl, 14...®e7 (14...1fb6 no amenaza nada) 15.iLe3 b6 (de otro modo, 16jbtc5) 16. f4 JÉ JÉLc7 17.Sd2 deja de ja a las negras impot i mpotent entes es ante el plan blanco de doblar torres en la columna abierta. A 14...1fc7, 15.®h5 abrirá aún más la puerta, y tras 15...g6 15...g6 16.®h6+ á?f7 á?f7 17. 17. f4, las blancas iniciarán un fuerte ataque de fuerzas activas superiores contra una defensa descoordinada. Kasparov tenía in mente

neutralizar, puesto que 19...á,b7 falla, por 20 .ixb7 ®xb7 21.Sfel © c7 22.Sd 22.Sd5. 5.

16.@xg5 f6 17.®h5 g6 18.®h6+ & f l 19.§d3?¡ En comparación con la nota a la jugada 13 de las negras, las blancas están un paso más lento, y f4 no puede tener el mismo efecto devastador. 19.§d2 sería coherente con la idea de sacrificio, doblando torres y manteniendo abierta la diagonal "fla6" para la retirada del alfil. Entonces, 19...a6 20.Éd3 sigue poniendo el dedo en la llaga del desarrollo negro: 20.. jLd7 no sirve, debido a 21.§ 21 .§fd fdll É,c6 É,c6 (no 21.. .5.d8 22.ixg6+) 22.áe4. En caso de 20.. .Í5 21.Sfd 21. Sfdll b5 2 2 ,ie2 ,i e2 , las dificultades del del desarrollo inicial siguen castigando a las negras (las blancas amenazan 23.§d8). Con la textual, el ataque se traslada al flanco de rey, pero concede concede a las negras la posibilidad de finalizar sin traumas su desarrollo. 19.. .a6 20.Sh3 20.Sh 3 ©e7?! Temiendo 21.@xh7+, las negras dejan es17.. .1.6 18.f5! exf5 19.ic4+ áe6 20.Sxf5! capar la oportunidad tan ansiada. Finalmente, Ixh2+ 21. 21.&hl Ie 5 22.S 22.Sxf xf6+ 6+ ix fó 23.ixe6+ daba resultado 20..„É,d7!, pues 2libcd7 Sxd7 &xe6 24.®h3+. 22.®xh7+ conduciría a un final de torres que 14.Sadl W cl es tablas. Después de la textual, el fuego de la La casilla "e7" debe quedar a disposición batalla vuelve vuelve a avivarse avivarse.. del rey. Tras 14...®e7 15„á,xf6, 15...gxf6 de- 21. á d 3 f5 22.g4 22.g4!! bilita de forma crítica el entorno del rey Si las blancas no quieren hacer tablas, con (16.®i4 h5 17.§d2 a6 18.§fdl), y después de 22. ©xh7+, esta jugada es, entonces, entonces, muy di15.. Jfx Jf x f 6 16.©g3 16.©g3 g6 17.®d6+ &g7 18.®xc5, fícil de contrarrestar. Es posible gxf5, pero el rey consigue enrocar artificialmente, pero también es de considerar g5. las negras siguen teniendo que afrontar nu- 22.. .®f6 23.Sdl! 23.S dl! merosos problemas de desarrollo. El lugar correcto para la torre, pues doblar 15.@h4 torres en la columna abierta sigue estando en Hay un proverbio croata que se aplica a los planes. quien espera más de lo necesario: "En lugar de 23.. .b5 24.áe 24. áe22 e5 pan, quiere pasteles". pasteles". En nuestra posición, posición, Abrir la posición puede hacer daño a las 15.ixf6 gxf6 16.gd2, seguido de 17.Sfdl, negras, pero mantenerse a la espera es la peor conserva una clara ventaja. Sin embargo, ¿por política. Aunque parece sospechoso, sospechoso, 24...g5 24...g5 es qué no aspirar a más si la posición así lo ofre- política. una tentativa correcta. Puede seguir 25.®h5+ ce? Wg6 26.gxf5 26.gxf5 exf5, y ahora: 15.. .á.xg5 a) 27.Se3 obliga a las negras a ser prudenLas negras entran en una posición similar a tes. 27...f4? pierde, por 28.Hd6. Si 27...g4, las la antes analizada, después de 13...f6, pero en cambio de damas con una versión algo mejorada. 15...,á?e7 sería in- blancas pueden evitar el cambio 28.á,xg4. 28.á, xg4. Si 28...S 28. ..Sg8, g8, entonces e ntonces 29.< 29 .<¿?fl fxg4 mediatamente cuestionado, con 16.f4 a6 17.f5, 30.®d5+ 30.®d5+ i e ó 31.@ 31.@b7 b7+ + éf é f ó 32.gxe6+ á>xe á>xeóó que fuerza 17...e5 y crea debilidades en casi33.®c6+, y las blancas deben ganar. Por con llas blancas: 18.iLc4 b5 19.¿d5 es difícil de 78


siguiente, es mejor 21.S a l, y no está claro yoría negra en el flanco de dama, sin signos cómo pueden exprimir las blancas la posición, de que exista compensación real. más allá de una compensación adecuada por el Pero tenían a su favor que estaban regidas peón. peón. por una mente mente soberbia y algunas algunas idea ideas... s... b) 27.Sd6 ®xh5 28.É.x 28.É.xh5 h5+ + conduce conduce a interesantes posibilidades, con un satisfactorio final para las blancas, a pesar de su desventaja material. La textual expone el rey a un ataque más peligroso. 25.§hd3 Sa7?

El momento decisivo. Esta jugada cumple el deseo tan esperado de incorporar a la lucha al menos una de las torres, pero la consecuencia es que la posición de la dama se deteriorará. Kasparov recomendó 25...fxg4, a fin de responder a 26.Sd6 con 26...®f4, y las negras fuerzan el cambio de damas tras 27.1fh4 g3! La alternativa 27.§xg6 Sxh6 28,§xh6 <á?g7 29.Bc6 sólo concede una pequeña ventaja a las blancas.

Petrosian Petrosian - Smyslov

Campeonato de la URSS Moscú 1951

26.Sd6 @g7 27Jfe3 Sc7 28.a4! e4

28...c4 no da resultado, a causa de 29.axb5 axb5 30.®b6 Sb7 31.®xb7+, etc., lo que significa que las blancas conseguirán lo que buscan buscan (la casilla "c4" "c4" para el alfil). alfil). También También significa que la situación del rey negro se ha deteriorado peligrosamente. 29.axb5 axb5 30jhb5 ®e5 31.®g5

También bastaba 31.Sid5. 31.. Jfe7

31 ...Ée6 es insuficiente, debido a 32„É,c4! Se8 33.Sld5! ©f6 34.®f4 (Kasparov). 32 JThó É,e 33.®f4 É,e6 6 33.®f4 No está mal, mal, pero 33.gxf5 33.gxf5 (como jugarán las blancas en un par de movimientos) era el camino más corto.

17.d5!

¿Por qué entregan las blancas este peón? A primera vista, parece parece uno de esos intentos inútiles que solemos hacer para confundir a nuestro oponente. Sin embargo, si estudia la posición y las posibilidades posibilidades de las blancas, blancas, comprenderá que el sacrificio representa el único plan activo con perspectivas. Las blancas entendieron perfectamente que no podían dedicarse a esperar. 17...&xd5?¡

Durante la partida, esto debe haber parecido una respuesta absolutamente correcta, incluso a un coloso como Smyslov. Sólo el curso del juego y un paciente análisis, re33.. 33.. .1 c8 3 4jfh 6 i e 6 35.g 35.gxf xf5 5 gxf5 gxf5 36.áe2 trocediendo en busca de errores, reveló que fffó 37J,h5+ &e7 38.Sxe6+ 38.Sxe6+ esta jugada es inferior a 17...J.xd5, que manLas negras se rindieron. tiene vigilada la casilla "e4". Al mismo tiem"c4",, lo que Superar en ingenio al oponente no es tarea po, queda protegido el peón de "c4" fácil. Un correcto sacrificio de material a me- hace que la masa de peones esté lista para avanzar, mientras que 18.®f4 j¡Lxg5 refuerza nudo es el punto de partida de un proceso larla posición negra, convirtiéndola en una forgo y penoso. taleza inexpugnable. Por supuesto, tomar con el alfil no resuelve el tema. 18.Sdl 18.S dl Hfc7 fc7 Ver el diagrama siguiente 19.ilf3 sigue planteando difíciles cuestiones a las negras, a pesar del déficit de dos peones de Las blancas han salido de la apertura con una posición dudosa: peón menos y una ma- su rival. SACRIFICIOS REALES

79

Si 29...®c5, entonces 30.Sxe6 Sxe6 31.®xe6+ &c7 32.®f7+ &b6 33.®xf4, etc. 30.®xf5 30.®xf5 exf5 exf5 31.Sxe8+ 31.Sxe8+ lx e 8 32 .0 El rey blanco se dirige al ala de dama para impedir cualquier contrajuego, ganando fácilmente.

18.Sdl ®c7

19.£ie4! He aquí la consecuencia: el caballo se instala en una hermosa casilla central y de inmediato percibimos que el rey negro ya no está seguro. No puede enrocar corto, como no sea un enroqu enroquee artific artificial ial (19...'é’ (19...'é’f8 f8  ^ 7 ) , como propusieron algunos comentaristas. En cuanto al enroque largo, la partida nos aportará algunas respuestas. respuestas. 19.. .0.0-0 .0. 0-0 20.Ji. 20.Ji.g5 g5!! La clave esencial de la jugada 19 blanca: el cambio de alfiles de casillas negras debilita el complejo de casillas de este color en campo negro, y de modo especial "d6". 20.. JLxg5 JLxg5 21.®xg 21. ®xg5 5 a4 No es una jugada juga da seductora, pero las negras se preparan contra £)d6+. Está claro que su intención es resolver el problema con un sacrificio de calidad. 22.©g3 f5 Aunque las alternativas no son impresionantes, esta jugada debilitadora no nos gusta. 23.&d6+ Sxd6 24.exd6 f4? f4? Las negras obtienen suficiente material por la calidad sacrificada, pero de ahora en adelante, deben vivir con una estructura de peones permeable. Es indispensable 24...®g7, aunque después de 25.1,0 las blancas siguen ejerciendo presión, lo que debe bastar para manter el equilibrio, pero no más que eso. 25.® 25.®xg xg6 6 ®xd6 ®xd6 26 .1 0 l c 6 27.Sel Se8 Se8 28.1xd5! ¡La jugada jug ada ganadora! ganadora! 28.. 28.. Jfxd5 29.Sadl WfS

80

Kramnik - Hübner Hübner Dortmund 2000 De un vistazo podemos captar la esencia ese ncia de la posición. Las blancas presionarán sobre el rey negro por la diagonal "blh7". Por otra parte, las negras están listas para establecer esta blecer un duradero control de la casilla "d5", fian chettando su alfil dama. Lo que nos confunde por un momento es la inusual inusual posición del del peón "h", "h", pero pronto entenderemos entenderemos su función. 13 Jfd3 l b 7 14.h 14.h5! 5!? ? La inmediata 14.1g5 se replicaría con

14.. .g6. La textual, text ual, por tanto, prepara prepa ra 15.iL 15.iLg5 g5 g6 ló.hxgó hxg6, con lo que la formación defensiva habría sido debilitada y las posi bilidades blancas de ataque incrementadas. incrementadas. Nótese que §xe6 pende sobre las negras, mientras que £\e5 tampoco seria muy agrada ble. Sólo hay un pequeño problema, a saber, saber, que la idea implica un sacrificio de peón. 14.. 14.. JlxO 15.11x0 15.11x0 ®xd4 16 .if4 .if 4 Esta jugada natural de desarrollo que, de paso, bloquea la cuarta fila e impide la liberadora 16...®g4, coloca la importante casilla central "e5" bajo control, y evacúa la primera fila para la torre dama, acentuando la incómoda situación de la dama negra en medio del


tablero. De inmediato tenemos la impresión de que la compensación por el peón sacrificado resultará de especular con la dama enemiga, pero las blancas también cuentan con h6 y amenazas en el flanco de rey que complicarán, de forma constante, la vida a las negras. 16.. .b4?! A juzgar por el curso de la partida, éste no es momento para jugadas pretenciosas de este tipo. Mientras que todas las fuerzas blancas están preparadas para el ataque, las negras gastan un tiempo que podría ser mejor em pleado, aunqu aunquee otras opciones opciones no eluden las las dificultades. Así: a) 16...£lc4 17.Sadl ®fc5 18.b3 (18.g4 aumenta el volumen de posibilidades intrincadas, que no pueden descartarse, aunque la primera impresión impresión es de optimismo) optimismo) 18...5 18...5)a3 )a3 19. 19. §e5 §e 5 ®a7 20.J.d3 deja al al caballo caballo fuera de juego. b) 16...Sac8 16...Sac8 17.5adl ®a7 (si 17..Jfc5 17. .Jfc5,, entonces 18.h6 resulta muy desagradable, debido a 18...g6 19.id6, o bien 18...®h5 19.ffg3 g6 20.Se5 ®g4 21.®h2, pero merece consideración 17...®b4) 18.á.e5 es ventajoso para las blancas. blancas. c) Dado que la jugada h6 pende continuamente sobre las negras, Rublevsky recomendó 16.. 16.. .h6 17.Sadl ®c5, siguiendo con 18.¿e5 Sad8 19.ixf6 jbcfó 20.®e4 Wf5. Sin embargo, 18.He5 ®c6 19.Wg3 mantiene la presión. El juego se está bifúrcando ampliamente, lo que exige una fuerte intuición y capacidad de enjuiciamiento. 17.Sadl ®c4 Si 17...©b6, 18.5)e4 mantiene la presión y la iniciativa. 17...@c5 18.Se5 ®b6 19,®g3 también parece sospechoso para las negras. 18j¡.d3 Wc6 19.5)e4 19.5)e4 La dama negra no tiene descanso y de nuevo se encuentra en el lugar erróneo. Por otra parte, 19...Sad8, 19...Sad8, que anularía la amenaza sobre la diagonal "blh7", no evita la molesta 20. h6. 19.. 19.. .£ld .£ ld55 20J¡¡Le5 ¡¡Le5!! 20.h6 debilita la casilla "f6", creando varias opciones tácticas (21 (21 .ildó). .ild ó). Sin embargo, Kramnik, como todos los grandes jugadores, posee un extraordinario extraordinario instinto para descubrir descubrir

el camino más claro en el laberinto. Ahora apreciamos que, como subproducto del sacrificio material, existe algún tipo de compensación en todas las variantes. 20.. .Í5 Esto bloquea finalmente la irritante presión generada por el alfil de "d3", pero crea un agujero en "e5". 20...f6 21.¿d4 e5 no era atractivo, debido a 22.5)g3, y las negras se han ocupado de la diagonal "alh8", pero a costa de debilitar la diagonal diagonal blanca "blh7". "bl h7". 21.®g3 Bf7 22.5)d2 22.5)g5 É,xg5 23.®xg5 también es venta joso para las blancas. blancas. Sentimos que el peón no no ha sido sacrificado en vano. La estructura de peones negros queda debilitada de forma f orma permanente. 22.. .5)b7?! Aunque desde la banda, el caballo cumplía con su obligación de controlar la casilla "c4". Su traslado a "c5" cuesta tiempo, en detrimento de su posición. Pronto veremos por qué.. Es mejor 22...§d8. qué 23.5 23.5)) 0 5)c 5 24.5)d4 ®b6 Después 24...®b7 25.¿c4 Bd8 26.5)xe6 5)xe6 27.®ff3 5)g5 28.®b3, o de 24...®d7 25.5) xf5 exf5 26.É,c4, la defensa se viene abajo. Con ...f5, las negras cerraron una de las diagonales blancas, pero debilitaron otra, la diagonal "a2g8", que caerá presa del poderoso alfil de casillas claras tan pronto como éste disponga de la casilla "c4". 25.5) xf5 exf5? Es indispensable 25...5)xd3. Por ejemplo: 26.5) h6+ * f 8 27.5)xf7 «Txf «Txf2+ 2+ 28.®xf2 5)xf2 29,éxf2 '¿/xf!, y la lucha continúa. 26j,c4 5)f6 27J.C7

Las negras se rindieron. Volviendo atrás, constatamos que, entre las jugadas 15 y 24, la dama negra realizó nada menos que cuatro movimientos sin encontrar la paz. Las blancas capitalizaron hábilmente su temprana exposición. La iniciativa generada por el sacrificio de peón primero se tradujo en provocar la debilidad estática de "e5" en campo negro, y después de la errónea manio bra ...5)b7c5, ...5)b7c5, se acentuó, acentuó, transformándos tr ansformándosee en ventaja material. Ciertamente, se trató de un sacrificio real.

SACRIFICIOS REALES

81

Más avanzado el medio juego, los sacrificios de peón son más raros. Se trata, sobre todo, de sacrificios materiales para atacar o para simplificar y llevar llevar el juego al final. final.

las piezas centralizadas no compensan la de bilidad sobre sobre la gran diagonal diagonal blanca, blanca, que sigue siendo el factor dominante de la posición. 35.. .b5 .b5 36JT 36JTc6 ®d7 37.©e4 37.©e4 i.b6 i.b 6 38.Sdl 38.S dl Se8 Se 8 39.gxd3 Sc8 40J.Í7 Se7 41.1xh5 Ahora son las blancas quienes tienen peón de ventaja, mientras que el de "a6" ha sobrevivido. 41.. .©c4 Si 41...®xa6, entonces 42.¿O 42.¿ O gana. gana. 42jfh7 La posición negra es desesperada.

Simagin Simagin - Petrosia Petrosiann Campeonato de Moscú 1956 (4a) Ante la amenaza É.g6, É.g6, las negras decidieron que sus posibilidades dependían de un activo contrajuego. 26.. .C5

En respuesta, las blancas dejaron, sorprendentemente, atacado el peón de "d4" y se lanzaron al ataque. 27.a6! cxd4 28„&a5

Los comentaristas observaron que 28.ÍLe4! bxa6 29.®d3, preparando preparando 30.á,g2 para alinear dama y alfil en la gran diagonal, era más difícil de parar. De haber capturado las negras el peón de "a6", seguramente las blancas ha brían vuelto vuelto a esta idea. idea. 28.. 28 .. .b6 .b6 29 .id 2

El fruto del sacrificio, obviamente, es la peligrosa situación del rey negro y las débiles casillas blancas. 29.. .$)e5 .$)e5 30.1fg2 30.1fg2 d3 31.áa 31 .áa4 4 ác 5 ?

Con el peón de "a6" como un hueso clavado en la garganta, toda defensa pasiva parece condenada al fracaso. Fue Petrosian quien, tras haber sido derrotado, descubrió una extraordinaria solución táctica: 31...b5ü 32.jl.a5 ®c6 33.áxd8 (o 33.ffxc6 £)xc6 34.ixd8 bxa4) bxa4) 33... 33...£) £)f3 f3l l 34.^ 34.^ h l bxa4 bxa4.. 32.Scl ©f7 © f7 33. 33.b4 b4 id 4 34.áb3 Ife7 Ife7 35.áf4 Lamentablemente, el peón de la sexta fila y 82

Stocek - Ftacnik Ftacnik Campeonato de Chequia por equipos, 20002001 Aquí podrían esperarse nuevos cambios que condujesen a un juego igualado, pero al iniciar la escaramuza central, las blancas tenían otra idea: 19.d6! Este sacrificio táctico anuncia que al rey negro le esperan tiempos duros. Dado que 19.. .1xh2 .1x h2+ + 20.á?hl no resuelve el problema, la partida sigue dentro de líneas forzadas. 19.. 19.. .®xd6 20.ád5+ 20.ád5 + &g7 21.Sfel 21.S fel El tema es, obviamente, la gran diagonal negra. 21.. .1d4 21...á.xc3 22.®xc3+ ®f6 23.Se7+ &h8 24.®xf6+ Sxf6 25.Se8+ &g7 26.Sg8+ &h6 27.f4 deja a las negras en situación desesperada. Después de 2\...É,f6 22.Sadl ®b6, las negras son vulnerables ante Se7+, que la tranquila 23.®cl potenciaría.


22.2adl ©f6 23.2xd4!

Este nuevo sacrificio material sigue, de forma coherente, la idea del primero, basada en explotar la debilidad del rey contrario, en con junción con el subdesarro subdesarrollo llo de las negras negras.. 23.. .cxd4 24.jl.b2 24.jl.b2 g5

24...id7 25.©d2 2ae8 26.gcl f4 27.ixd4 §e5 llega a tiempo de desarrollar el flanco de dama y cerrar la diagonal, pero a costa del peón de "b7", "b7", ganándose ganándose calidad a discrec discreción. ión. 25.©d2 &g6 &g 6 26.&xd4 26.&xd4 ©d8 27.h4

Caso de formar una batería en la gran diagonal, con ¿,b2 y ®d4 (o Se3e5), las negras responderían siempre ...®f6. Abrir más la posición del rey, hace a éste vulnerable. 27.. .a5

La única jugada útil. La torre se incorpora por fin a la defensa. defensa. Lamentablemente, Lamentablemente, es demasiado tarde. La alternativa 27...gxh4 28.®f4 hace posible 29.Ée3, mientras que 27...h6 provoca 28.©e2, amenazando 29.h5+. 28.hxg5

28Jtc5!, 28J tc5!, amenazan amenazando do 29.j|e7, 29.j|e7 , habría habría hecho hecho de la idea negra una fútil tentativa. Sin em bargo, bargo, la textual textual también es buena buena..

final. Sin embargo, Simagin tenía una alternativa. 18.. .®f6! .®f6! 19.&b6 19.&b6 2ad8 20Jfxa 5

Ganar un peón tiene su precio. Mientras los efectivos blancos se concentran en el flanco de dama, las negras se disponen a atacar el mal defendido enroque blanco. Había que postergar la captura y considerar 20.á,xg6 ®xg6 21.l£)fl, aunque la actividad de las negras sigue siendo peligrosa. Por ejemplo: 21...¿f5 22.Sal ¿e4 23.£)g3 4lxg3 24.hxg3 h5, o bien 21.. .Í5. 20.. 20.. .£h 4 21.1fl

Las blancas, que temen 21...£)xg2 22.'¡t?xg2 Jkh3+, tratan de reforzar la defensa de su rey con la única pieza disponible. 21.. .1.g5 22.á?hl £lf6 23.g3

Esto debilita las casillas blancas, pero había que hacer algo contra la amenaza 23...Éf5 24.Sal &e4. 23.. 23.. . 6 . 24 .ig2 ®h5 ®h5 25. 25.&xf3 &xf3 áxf3 26.®el 26.®el

Las blancas han conseguido reducir las unidades atacantes y regresar con su dama para colaborar en la defensa, pero las negras tienen fuerzas superiores en el flanco de rey. 26.. 26.. .5 .6 27.&g 27.&gll

Si 27.á,xD ®xf3+ 28.á?gl, entonces sigue 28.. .©h5 .©h5 29J f f l £)e4, o bien 29.®dl 29.® dl £>g4.

28.. .®xg5 29.f4 29.f4 ®h4 30.2e3

Las blancas tienen ventaja decisiva.

21.. ± x g 2 28.&xg2 £)g4 29.h3 &xf2!

La larga iniciativa alcanza su momento culminante. La dama blanca no puede proteger al rey de las tres piezas pesadas enemigas. 30.©xf2 Sf6 31.lTgl ©e2+ 32.&hl 212

Las blancas se rindieron. Esta partida evolucionó en tomo a la cuestión de cómo transformar el tiempo perdido por el oponente en iniciativa y mantenerla en marcha. Al final, la cuestión fue cómo transformar esa iniciativa en un ataque de mate, mediante un nuevo sacrificio de material. Füster Füster - Sim Simagin agin

Ver Ver el diagrama siguiente

MoscúBudapest 1949

17.. 17.. JTaS JTaS 18.£lf5 $ c 5

En este punto parece que las negras están obligadas a cambiar damas, después de lo cual, sus piezas, inútilmente desparramadas por el flanco de rey, serían un hándicap en el

El peón ofrecido por las blancas era un seudosacrificio: 18...@ 18...@xa2 xa2 acabaría mal tras 19lfc3 ®a6 20.&Í4 f6 21.®g3 g5 22.&g6 Sf7 23.£)xh6+ &g7 24.£ixf7 'á’xgó 25.£)xd6

SACRIFICIOS REALES

83

25...cxd6 26.Sxd6 Wol 27.e5 (Capablanca). Las negras, por tanto, deben ser prudentes.

caballos (27.íixf4 j|xf5), y con ella la amenaza. No sería mejor 26.Ec3 £)f4. Las negras confían erróneamente en su dama, porque en dos jugadas se verá obligada a dejar la gran diagonal. We5 5 27X 41tb5 28.£¡fxg7! 26.Se2 We

Las negras reciben ahora este golpe, que planeaba sobre el tablero. La clave es que des pués de 28...£lxg7 29.£)f6+ *á *á?g6 30.£)xd7, 30.£)xd7, el rey es obligado a abandonar su refugio para evitar el mate en dos. Si 30...f6, 31.e5 abre líneas hacia el rey, con ataque decisivo. 28...&C5? 29&xe8 á.xe8 30.®c3 f6 31.£ixf6+ &g6 32.&h5 Sg8 33.f5+ &g5 34.©e3+

Las negras se rindieron. Capablanca Capablanca - O. Bernstein Bernstein

San Sebastián 1911 19. £)ed4 &h7

Evitando 20.£lxc6. 20. g4 Sbe8 21 .0 £le6 22.£le2 22.£le2

Por segunda vez en la partida, las blancas sacrifican un peón. Están concentrándose en su ataque al rey y no les preocupa un peón en el otro sector del tablero. Esta vez, sin embargo, la compensación no es tan evidente y la tentación es real. 22...@xa2

Abandonar toda precaución mientras se ciernen nubarrones sobre el rey negro, sin duda es una decisión arriesgada. Parece más natural 22...®b6. 23. £leg3 ffxc2

Tomar el segundo peón parece insensato a primera vista. vista. Considerando Considerando que las blancas pueden impedir 24...®c5 con ganancia de tiempo, esta jugada sólo favorece el desarrollo desarrollo del ataque. En vista de lo que sigue, Lasker pensaba que era necesario tomar medidas preventivas, con 23...f6 24.4jh5 Sf7, pero, como veremos, no es el caso. 24. gcl

Wb2 25.&h5

Sh8?

Podemos ver que el sacrificio de caballo en "g7" está en el aire. La textual para la amenaza, pero sólo temporalmente. Era indispensable 25...g5, y tras 26.e5, como pensaba seguir Capablanca, 26...£if4. Al amenazar mate en "g2", las negras eliminarían la pareja de

84

Kasparov Kasparov - Kramnik Kramnik

Astana 2001 Esta partida fue una más de la serie de Berlinesas que estos jugadores disputaron. Las negras deben haberse sentido seguras al com pletar la maniobra ...£lf5e7g6f4, ...£lf5e7g6f4, pues la mayoría blanca parece estar bajo control, lo mismo que la casilla "d5", y "e6" está disponible para sus piezas menores. ¡Qué ¡Qué engañoso puede ser el ajedrez! A pesar de su im presionante vigilancia, la casilla "e6" "e6" es sensible. 16.e6!

¡Una jugada de tremenda fuerza! La casilla "e5" se evacúa, abriéndose la gran diagonal. Como consecuencia, el rey, que en esta variante de la Ruy López permanece en el centro, queda así sometido a una duradera presión.


16.. .£)xe6

16...iLxe6 17.£)f6+ á?e7 18.J,a3+ pone de relieve lo precario que es el refugio del monarca negro en "e8". Algo mejor, pero tam bién insuficiente, insuficiente, es 16...fx 16...fxe6 e6 17.j¡ .j¡Le5 £ig6 18. 18. ¿x c7 , y las blancas recuperan el peón con con ventaja de espacio. 17.£ld4

Esto es bueno, pero no tan fuerte como 17. 17. J,e5! Hc8 (en caso de de 17...ác8, 17... ác8, de nuevo nuevo surte efecto el golpe 18.£)f6+, y ahora tanto con 18...gxf6 19.Hxd8+ como con 18...'á?e7 19. 19. £¡h4 g6 20.£>d7, 20.£>d7, las negras quedan malpamalpa radas) 18.£)h4, y las blancas no sólo amenazan 19.£)f5, sino también 19.f4. La textual hace posibles ambas, pero la torre en "d8" favorece la defensa. 17.. .C5

Empujar al caballo al lugar donde de todos modos quería ir no puede ser recomendable, pero en el aspecto aspecto positivo podemos observar observar que, en "f5", el caballo puede complicar la marcha del peón "f\ Así, la preventiva 17.. .Hh7 .Hh7 provoca prov oca 18.f4 de inmediato, y ahora 18.. .C5 19.Q 19.QÍ3 Í3 Íc 6 20,Sbl! ix e 4 21.Sx 21.Sxe4 e4 g6 g6 22.g4 (Kasparov) mantiene la iniciativa en marcha, con amenazas muy concretas. En esta línea, la torre de "h7" está mal situada, y Kas parov recomendó, como mejora, 17...Sg8 17...Sg8!! La diferencia es clara tras 18.f4 c5 19.^0 ÉLc6 20.Sbl Jlxe4 21.§xe4 g6, y 22.g4 pierde su sentido. Por consiguiente, propone continuar con 18.&Í5 Íc8 19.£xh6 Sxdl 20.Sxdl Sh8 21.£lf5 f6, con ventaja. Nótese que 17...ÍLb4 no da resultado, debido a 18.^xe6 ¿xeó 19.á,xg7, mientras que 17. ..1x8 ofrece a las blancas blancas una agradable elección entre 18.£)x 18.£)xe6 e6 Sxdl 19£l 19£lxc xc7+ 7+ &d7 &d7 20Sxdl+ &xc7 21.áe5+ &b6 22.Sd8, con una fuerte clavada, y 18. ^f 6+ gxfó 19.£ 19.£ix ixe6 e6 Sxdl 20.^g 2 0.^g 7+ ¿d 7 21.Sxdl+ l d 6 22.ixf6 22.i xf6 h5 23x4 c5 c5 24.S 24.Sd5 d5,, con ventaja material. 18.&Í5 Sh7 Hay que defender el peón de "g7", pero esta jugada sitúa la torre en una relación geométrica con el rey desfavorable, consecuencia de la precipitada 17...c5 17...c5.. 19 J.f6 J.f 6 Sc8 20.1xg7?!

La energía desprendida por el sacrificio de peón ha llevado a las negras negras al borde del del abismo. En lugar de esta jugada, Kasparov recomendó 20.f4!, y tras 20...1c6 21 ,®fg3, las negras se enfrentan a difíciles problemas. 20.. .1xg7 21.&xg7+ Sxg7 22.&Í6+ &e7 23.&xd7 Sd8 24.&e5 Sxdl 25.Sxdl Como consecuencia de una solución inferior en la jugada 20, las negras han logrado algún respiro, gracias a las simplificaciones. Aunque prácticamente se encuentran con peón menos, han conservado el equilibrio material y mejorado sus posibilidades de salvarse, en lo que, sin duda, era una posición claramente perdedor perdedora. a. 25.. .£}f4 26.á?hl! Esta tranquila y excelente jugada defiende el peón de "g2" (26...Hxg2 27.£>d3) y evita nuevas simplificaciones tras 26.£)g4 £ixh3+ 27.gxh3 h5. 26.. .5g5 27.&g4 27.&g4 Sd5 28.Se 28. Sel+ l+ Los cambios ganarían el peón de "h6", pero a cambio de perder un peón en el flanco de dama, lo que facilitaría a las negras la creación de un peón pasado, un desenlace que las blancas, blancas, con buen criterio, se niegan niegan a aceptar. aceptar. En su lugar, las blancas activan la torre y se apoderan de nuevo de la iniciativa. 28.. .6Í .6 Í 8 29.£ 29.£kx kxh6 h6 Sd2 30.Se5! 30.Se5! Sxf2 Entrar en una clavada no es la solución más feliz, pero 30...á?g7 31.§£5, o la desesperada 30.. .5xc2 31.SÍ5 Sxf2 32.£¡g4 32.£¡g4 Sxg2 Sxg2 33.Sxf4 Sxa2 también parecen inadecuadas. 31.Sf5 Después de esto, los esfuerzos de las negras por salvar la partida fueron inútile inútiles. s. El otro grupo amplio de posiciones del medio juego son aquéllas en que un sacrificio de peón provoca simplificaciones y un final favorable. Ver el diagrama siguiente

Un vistazo superficial a la posición puede sugerir que las blancas deben preocuparse por sus perspectivas. El peón "d" aislado es frágil y la casilla delantera está totalmente controlada por las negras. Adoptar una defensa pa

SACRIFICIOS REALES

85

siva, con 18.lLe3, significaría una derrota en toda la línea de la estrategia de apertura, y la enérgica 18.h4, con esperanza de 18...2xd4 19.h5 £ixh5 20.®e3, se replicaría con la tranquila 18...®b8, proponiendo simplificaciones favorables. Las blancas, sin embargo, se zafan de sus dificultades de forma elegante.

24. h5 íif íi f S 25.h6, los comentaristas recomendaron que las blancas debían tratar de clarificar la situación en el ala de rey, con 22...h6. Es menos atractivo 22...á,c8, por 23.ÍLxf6 Éxf5 24.£ixd5, pero en mi opinión, era de considerar 22...§c5!?, pues 23.h5 se para con 23.. 23. . .d4. .d4. En cualquier caso, la textual es peor. 23.£lb5! Las blancas mantienen la tensión, transmitiendo la presión de "d5" a "a7", y planeando crear una mayoría de peones en el ala a la de dama. 23.. .5fe8 23 .. .a6 salva el peón, pero no sin conse con se cuencias: 24.£ld6 ¿a8 (es peor 24..„á,c6 25. £ ic 8) 25j,xf6 gxf6 26.h5 Sxel+ 27,gxel £)f4 (o bien 27...£ie5 28,f4 £ ic 4 29.£le8) 28.h6 es difícil para las negras.

24.Sxe7 &xe7 25.ih3 ác8 Es digna de consideración 25...£)c8. 26j,xc8 Sxc8?! 26.. .£ ix c 8 27.áxf6 gxf6 28.Sxd5 á>g7 siKasparo Kasparovv - Psajis Psajis gue siendo difícil para las negras, pero es, desLa Manga 1990 (6a) de luego, más resistente que la continuación de la partida. Ceder una mayoría de peones es 18. d5! exd5 mucho peor que entregar un peón aislado y La primera clave del sacrificio radica en el poco valioso. valioso. Sin embargo, embargo, los apuros de reloj reloj hecho de que las negras están obligadas a todel negro son una explicación plausible. mar de peón, cerrando así la diagonal a su 27.£)xa7 Hc2 28.b4 &f8 29.ie3 &f5 alfil. 18...iLxd5 19.ilb5 es muy desagradable, O bien 29...£sd7 30.if4. pues 19...Sd6 19...Sd6 pierde en el acto, por 20.il.x 20.il.xf6 f6 30.áxb6 gxf6 21.£k4, mientras que si 19...Hc7 Las negras no tienen compensación en ab20.£)xd5 exd5 21.ixf6 gxf6 22.®b3 ó soluto por los peones pasados blancos del 19.. 19.. .5b7 20.£)xd5 20.£)xd5 exd5 exd5 21 .ic6 .i c6 Sb8 22,ixd 22,i xd5, 5, flanco de dama. dama. Al analizar la victoria de a las negras les resulta difícil defenderse. Kasparov sobre Psajis, me vino a la memoria 19. J.Í5 Se7 Se 7 20.h4 una vieja partida... ¡Cómo un modesto sacrificio de peón puede transformar una posición por completo! Las negras, que ejercían fuerte presión sobre la semiabierta columna "d", están ahora vulnerables en esa misma columna, mientras que el avance del peón "h" amenaza con decidir rá pidamente pidamente la lucha. lucha. 20.. 20.. Jfc 7 21 21Jfxc7 Sxc7 22.gfel 22.gf el Al ocupar una posición activa en la columna abierta, se prepara £ib5. 22.. .5e7? Un espejismo. Escapar de £ib5 no lo im pide. pide. Dado que el peón de "d5" "d5" no puede ser apoyado por 22...Sd8, debido a 23.£)e4 Sc6 86


Kotov Kotov - Novotelnov Novotelnov Memorial Chigorin Moscú 1947 Mediante 24...£le8d6 las negras planea ban, con cierto optimismo, incrementar la presión sobre el peón de "d4", en lugar de pensar en cómo bloquearlo. 25.d5! exd5 26.áxg7 &xg7 27.&d4! La clave del sacrificio. Antes o después, las blancas ganarán uno de esos peones sueltos, sueltos, pero entretanto el de "d5" "d5" queda eficazmente bloqueado, bloqueado, y el alfil de "b7" "b7" encerrado en su campo, mientras el poderoso bloqueador doBeliavsky Beliavsky - Tim Timman man mina, desde su atalaya central, muchas casiBelfort 1988 llas importantes. 27.. .á ’f6 28.&ce2 28.&ce2 &f5 &f5 29.£)f4 29.£)f4 $g7?! $g7 ?! 22.. .b5 23.a4 b4!? 24.cxb4 cxb4 25.1xb4 Las negras son reticentes a entregar el peón Sc8+ de "h5", pero aferrarse a su ventaja material Ahora entendemos mejor los motivos sublas deja en posición pasiva. Es mejor hacer yacentes en el sacrificio. Las negras consiguen 29.. .h4. activar sus torres y dar mayor radio de acción 30.h4 Se7 31.Sxe7 &xe7 32.Sel+ &d7 a su alfil. La debilidad del peón de "d5" entra 32...&d6 33.£)b5+ &d7 34.Scl conduce a en el cálculo, así como la mala posición del la pérdida del peón de "a7". rey blanco. 33.Se5 26.ji.c3 Provoca ...f6 (33...á’dó es malo, debido a Si 26.'á?b3, entonces, obviamente, 26...Sb8. 34.§g5), privando así de la casilla "e6" al 26.. .5c5 27-Sadl 27-Sa dl Sb8 28.Se3 caballo negro. 28.Se4 justificaría 28...Sxb2+ 29.'á?xb2 33.. .f6 34.Se2 Sc8 35.Sd2 Sxc3, después de lo cual los peones del flanco Las blancas amenazan simplificar con de rey son vulnerables. 36.£)b5 a6 37.‘5 j c 3, restableciendo la igualdad 28.. 28.. .5b4 29.Sdel material y conservando una superior estrucUna defensa inteligente. 29...Sxa4 se contura de peones. El peón de "d5" está sententestaría con SO.'á’bS, seguido de 31.¿Lxf6. Por ciado. el contrario, la brutal 29.Sal provocaría pro35.. .a6 36.£lde2 &e7 37.£lc3 d4 38.Sxd4 blemas tras 29...§d4. &f5 29.. .a5 .a5 30.S le2 Sd4 31.&bl Sdxd5 32.1xf6 Esto perderá otro peón, pero no se puede exf6 33.Se6?! jugar juga r este final con el caballo en "g7". "g7". Es indispensable indispensable 33.Se7+ á ’có 34.Sf7. 34.Sf7. 39.Sb4 b5 40.a4 Sd8 41.axb5 a5 42.Sc4 33.. .5e5! Sd2+ 43.&el Sd7 44.Sc5 &g3 45.b6 Obviamente, Beliavsky omitió esta fuerte Las negras podían haberse rendido aquí sin respuesta. De pronto, la partida pasa a un final remordimientos. de torres sencillo, que, a pesar de su aparente simplicidad, simplicidad, plantea dificultades a las blancas. Ver Ver el diagrama siguiente 34.fxe5 Si 34.S2xe5 fxe5 35.Sxg6 e4, el peón Las blancas acaban de jugar 22.h2h4, im pasado es rápido. rápido. pidiendo el contrajuego contrajuego de las negras en el 34.. .6xe .6 xe 6 35.exf6 35.exf6+ + flanco de rey, pero ese día Timman estaba Después de 35.exd6+ á?xd6, la formación beligerante... beligerante...

SACRIFICIOS REALES

87

Simagin Simagin - Gusev Gusev

móvil de las negras en el flanco de rey les garantiza una clara ventaja. ventaja.

Campeonato de Moscú 1952

Es cierto que una espera pasiva no puede ayudar a las blancas. Aquí dejan escapar la opción de crear un peón pasado, con 36.b4 axb4 (o bien 36...2c4 37.b5) 37.á’b2, en cuyo caso 37...2c3 38.2e4 ó 37...d5 38.&b3 cam bian esencialmente la naturaleza del final. final.

La posición del rey negro está debilitada, pero sus centralizados alfiles y la presión sobre los peones contrarios del flanco de dama parecen mantener el equilibrio. equilibrio. Sin embargo, embargo, la jugada que sigue de las blancas cambiará radicalmente nuestra percepción. percepción.

36.. .d5 37.b3

26.b3!

Es demasiado tarde para hacer 37.b4 axb4 3 8 . ^ 2 d4, d4, y las las negras negras lleg llegan an antes antes (39. (39.Sb Sb3 3 2c4 40.a5 &e5).

Este sacrificio de calidad zanja radicalmente la presión de las negras: su contrajuego desaparece, pero sus debilidades subsisten. Las blancas amenazan seguir con 27.2adl, de modo que no se puede rehusar el sacrificio. 26..JUal 27.2xal We7 28.®xa6 f6 29.2cl

35.. .6.f6 36.2e3?

37.. .á>f .á>f55 38.&b2 d4 39.2e 39. 2e88 d3 40.2d8 40. 2d8 &e4 41.2d6 2d5 Las blancas se rindieron. Hasta en posiciones de aparente simplicidad, una entrega de peón puede producir energía para apoderarse de la iniciativa y modificar las relaciones existentes en e n el tablero. A lo largo de todo el siglo XX, el sacrificio de peón se utilizó, en todas las fases de la partida, como un medio común para conseguir la iniciativa. Sólo puede competir con él, en frecuencia y variedad de motivos, el sacrificio de calidad. En todas las fases de la lucha, y casi siempre como seudosacrificio o en esa amplia zona gris que delimita a uno de otro tipo de sacrificio, la mayoría de las veces satisface todos los requerimientos de un sacrificio real, por su naturaleza, riesgos y objetivos. El fruto que suele recogerse es la iniciativa en diversas formas. En la próxima serie de ejemplos, examinaremos su naturaleza y sus efectos.

2f7 Es mejor 29...2a8.

30.£le3 ÍU8?! 30...2a8 31.®e2 tampoco es sugestivo, pero la textual facilita las cosas a las blancas.

31Ji.e6 ®a7 32.£lf5+ &h8

O bien 32...á>h7 33.1te2.

33.2c8+ &h7 34.1fxa7 2xa7 35.2xb8 2xa2 36.218 Las negras se rindieron.

Petrosia Petrosiann - Nunn Nunn Hastings 197778 Tras una compleja lucha de apertura en la Defensa Benoni, las negras parecían haber generado una contrapresión suficiente. Sin em bargo, Petrosian encontró una de esas jugadas tranquilas que tanto le gustaban...

16.b3!

88


Una jugada sencilla de gran fuerza. Hay buenas razones que respaldan este sacrificio de calidad, pues sin el alfil fianchettado, "g8" será una casilla muy poco segura para el rey negro, y además la torre quedará extraviada en "b4". 16.. J¡Lxal Falla 16..Jfxd5, por 17.te2 ib7 18.if3 ®d7 19.a3, pero la línea crítica era 16...c4! 17.b 17.bxc xc44 bxc bxc44 18.iUc4 jtx al 19.®xal ¿a6. ¿a 6. 17.Sfxal ®xd5 18.a3 §g4 A 18,..Sxb3, las blancas pensaban continuar con 19.áe2 Sd3 20.ÍÍ3 ®d7? 21.&e4. 19.1 19.1e2 e2 £c6 20^ .0 La precisión es importante: dejemos que el alfil de "c8" siga donde está. 20.. 20.. .®e6 2lJ,x 2l J,x g4 ffxg4 22.0 22.0-0 -0 Las negras han devuelto la calidad, pero la posición de su rey se ha debilitado consideraconsidera blemente. blemente. El retraso en desarrollo desarrollo sigue afectándoles, y ahora de distinta forma. 22.. J¡Lb7 23.D Üfe6 24.£>e4 Sd8 25.£>xc5 ©xe3+ 26J.Í2 ©e7 27.Eel ®c7 28.h4 La debilidad del complejo de casillas oscuras en tomo al rey negro no puede explotarse de inmediato, pero el avance del peón "h" permite poner de manifiesto ese duradero defecto. Las blancas pronto regresarán a este motivo. 28.. .h5 29.£>e 29.£>e44 &e7 &e 7 30.SH6+ &f8 31.b4 La ejecución llega por la casilla "c5"... 31.. J^c8 32.£)x 32 .£)xh5 h5 gxhS 33.® 3 3.®h8 h8+ + -S3 -S3g8 34J.c5+ Sd6 35Jfe5 Las negras se rindieron.

Speelman Speelman - Seirawan Seirawan Candidatos (Ia) Saint John 1988 Al final de la primera fase, las negras siguen teniendo que superar dificultades. El peón de "c5 "c5"" necesita protección inmediata, inmediata, pero la cuestión básica es cómo desarrollar el flanco de dama. 10..,£ld7 ó 10...®e7 cum plirían con las necesidades necesidades básicas, básicas, pero no con los requerimientos estratégicos de la posición. Además, tras la sencilla ll.®c2, la formación central de peones negros quedaría expuesta al minado e3 y, eventualmente, b4, en cuyo caso el caballo de "d7" estaría mal situado y la dama expuesta en la columna "e". Seirawan optó por una solución drástica: 10.. 10.. .b6! .b6!?? Il.£le 5 &xe5 &xe5 12Jh 12Jh a 8 ®e8 13.1g2 13.1g2 A primera vista, parece que la calidad les costará a las blancas un precio adicional, pero luego entendemos la clave: 13...¿d7 se contesta con 14.®a2, y si 14...á,xa4, 15.b4 £)c6 16.id2, con ventaja, pero merece consideración 14...Éc6!? 13.. 3.. .6 .5 14,á,f4 sería desagradable, de modo que las negras toman medidas para prevenir esta jugada. 14 JTdl &d7 15.e3! Al minar la cuña de peones, las blancas planean responder a 15...Éxa4 15...Éxa4 con 16.@ 16.@xh xh55 £ixd3 17.exd4. 15.. .^)f6 16.b3?! 16.exd4 es coherente con la jugada anterior, y después de 16...jbía4, 17.b3 Jixb3 (es peor 17...¿c3 17...¿c3 18.dxe 18.dxe5) 5) 18.®xb3 18.®xb3 cxd4 19.a4 19.a4 es satisfactorio para las blancas. 16.. 16.. .dxe .dxe33 17.ixe 17 .ixe33 ix a 4 18.b 18.bxa xa44 Wd7 Como consecuencia de una evaluación errónea, el peón de "d3" se ha convertido en una debilidad, sobre la que las negras basan su contrajuego. 19.d4 £)xc4 20.dxc5 £lxe3 21.fxe3 bxc5 22.®xd7 $)xd7 23.Sabl c4! 23...¿b6 sería prematuro, por 24.a5 á,xa5 25.Sb7, pero el fuerte peón pasado aporta a las negras juego suficiente por la calidad. 24.Sb7 £)c 5

SACRIFICIOS REALES

89

El caballo se dirige a "b3" en apoyo de su peón pasado. pasado. 25.Sxa7 25.Sxa7 lb 6 26.Sa8 26.Sa8 £lb3 27.Sxf8+ 27.Sxf8+ &xf &xf88 28.Sel Lamentablemente, 28.^£2 no da resultado, debido a 28...c3. 28...c3. 28.. .C3 29.á 29 .áe4 e4 £)d2 30.á 30 .áb7 b7 Tablas. La variante 30...£lb3 31.Se2 £)d2 como 30.. .6 c 4 31.&Í2 31.&Í 2 c2 32.<á .<á>e2 áxe3 áx e3 33.á?d3 33.á?d3 llevan a aguas tranquilas.

diante la entrega de dos peones, pero su rey sigue estando expuesto. 20.. .5hf8 21.£d4 Aunque marginado, el alfil de "a3" toma parte en la acción, y es el aparentemente aparentemente libre alfil negro el que tiene dificultades. 21.. 21.. .1g2 .1g2 22 .£e6 Sf5 23.Sgl 23.Sgl i e 4 24.$k7 24.$k7 Sd8 25.§xg7+ &f6 26.SÍ7+ &g6 27.Se7 £lf6 28.£)e6 28.£)e6 Sc8 29.b3 29.b3 Sh5 30.£ig5 l d 5 31.ád3+ &h6 &h6 32.ib 2 Al mejorar hábilmente la posición de sus piezas, piezas, las blancas mantienen mantienen a raya el contrajuego rival, hasta que no dispongan de buenas respuestas. Como en los ejemplos anteriores, el sacrificio de calidad puso de manifiesto la ventaja en desarrollo y de espacio. También se utiliza con no menor frecuencia para limitar las opciones opciones atacantes atacantes del contrario y para quitar hierro a los asaltos al rey.

Bronstein Bronstein - Tal Tal Campeonato de la URSS por equipos Riga 1968 Aunque ha sido confinado al borde del ta blero, blero, el alfil de casillas casillas negras negras mantiene su actividad subversiva sobre la diagonal. Sin embargo, no está claro cómo podrán las blancas explotar su ventaja en desarrollo y la desafortunada situación del rey negro en el centro. Muchas décadas después, la solución de Bronstein sigue pareciéndome impresionante. 15.g3ü ,É,xhl 16.gxf4 Las blancas tienen calidad y peón menos, pero conservan conservan una fuerte presión sobre el expuesto rey enemigo. 16...C5 Cerrar la diagonal crítica neutraliza por el momento las amenazas y concede a las negras un espacio de respiro. 17J.C4 ÍLc6 18.&XÍ7 b5 19.£id6+ &e7 20.£lxb5 Las negras han conseguido un respiro me90

Liublinsky - Simagin Simagin Moscú 1939 Considerando la concentrada presión sobre su rey por la semiabierta columna "b" y la gran diagonal, es comprensible que las blancas estuviesen estuviesen ansiosas por eliminar al alfil de fianchetto, fianchetto, y su anterior jugada, 12.j|e3 h6, servía a este propósito. La respuesta fue sorprendente: 12..J,h8! El cambio de alfiles debilitaría la posición del rey negro y, al mismo tiempo, reduciría la presión sobre sobre el rey blanco. La negativa de las negras a cambiar alfiles es coherente y lógica, aun a costa de la calidad.


13.1xf8 Wxf8 14.a3? juego jueg o activo. activo. La defensiva 23.§ 23 .§de del,l, seguida Las posiciones de este tipo son, en general, de 24.£idl, parece más apropiada a la predemasiado sensibles para permitir jugadas sente situación del tablero. innecesarias como ésta. Las negras se encuen- 23...f5! 24.§del £)c4 tran así con un tiempo regalado para desplegar d esplegar Las negras desplegaron una duradera inila iniciativa. Lo correcto era 14.£)a4. ciativa. 14...Sb8 15.á.d3?! c5 A caballo regalado no se le mira el diente... La posición blanca se viene abajo por momentos. 16.exd5 £lxd5 17.&a4 iLd7 18.©a5 ¿xa4 19.@xa4 Ifh6+ 20.f4 &xf4 21.Sd2 lxb2+ 22.&dl lc3 23.SÍ2 gbl++

Morozevich Morozevich - Kasparov Kasparov Astana 2001

Jasin Jasin - Stein Stein Campeonato de la URSS Tallinn 1965 Jasin ha sacrificado un peón por el ataque al rey negro. Cuando los contrincantes llegaron a esta posición, parecía que las blancas se impondrían: 18...Sfe8 19.á,h5 les daría un ataque devastador. Sin embargo, 19...®e7 20.§xf6 ®xf6 21.Sgl+ á?h8 no está del todo claro, pues a 22.ÍLg5 podría seguir 22...Wf5. En cualquier caso, Stein respondió con sangre fría: 18... 18...&h &h8! 8! 19.i 1 9.ixf8 xf8 8xf8 Esta vez el sacrificio de calidad ejerce un efecto saludable sobre la posición crítica. La presión sobre el flanco de rey de pronto se atenúa, y la pareja de alfiles negros adquiere nueva significación. significación. 20.Sadl Sd8 21j,g2 21j ,g2 i g 7 22.®ff2 ff2 Sg8 Sg8 23.fh4? Aún en el pasado, las blancas confían en el

Ante el temible avance del peón "f', las negras reaccionaron razonablemente, con una fuerte jugada: 17.. .b4 En realidad, este avance llevaba implícito un sacrificio de calidad, que las blancas por el momento, y con razón, declinaron. 18.f6 18.fxe6 ¿xe6 19.¿xe6 bxc3 20.¿d5 se replicaría con la fuerte 20...cxb2, y toda la presión desaparece, mientras que el peón pasado negro se convierte en una auténtica molestia. Sin embargo, parecía que la calidad podía ganarse de forma segura. 18.. .g6 19.&e2 a5! a5! Coherente con 17...b4. El peón de "f6" es un incordio, sin duda, pero tomarlo abriría la posición del rey al ataque, y eso sería más perjudicial. 19...ílxf 19.. .ílxf66 2 0.9 0. 9 h4 difícilmente podrá contenerse. 20.iUf8?! Capturar material era una tentación muy grande, pero la paciente alternativa 20.1fh4 a4 21 .Jig5 h5 (de otro o tro modo, mo do, es muy mu y desagradable 22.0h6) 22.g4 ofrecería perspectivas realistas de ataque y, desde luego, daría a las


91

blancas compensación compensación suficiente suficiente por el alfil alfil sacrificado. 20.. 20.. .6 .f 8 21.®h4 21.®h4 a4

Puesto que el peón de "h7" costará el de "fó" y liberará al rey de su prisión temporal, la textual es muy tentadora, pero merece atención la preventiva 21...h5!, tanto más cuanto que a la agresiva 22.g4 las negras podrían ÍLc6,, lo que replicar con 22. ..Wc5+ 23.^ h l ÍLc6 arroja dudas sobre la impaciente 20.iLxf8 20.iLxf8?! ?!

sutil jugada, que concede ventaja a las negras en un final simplificado, debido a su rey centralizado. 38.&b2 &e5 39.Sf2 gxh3 gxh3 40.gxh3 40.gxh3 l c 6

El pequeño pero centralizado ejército negro se ha hecho con la partida. Así, el sacrificio condujo primero a una igualdad dinámica, y luego a una iniciativa gradualmente elaborada.

22. ©xh7@a7+

Kasparov estuvo considerando 22...£)xf6 23. ®h ®h8+ 8+ &e7!? 24.®xa8 axb3 axb3 25.cxb3 ®b6+ 26.'á?hl á,c6, y el segundo sacrificio de calidad parece recompensa suficiente. Sin em bargo, en el calor de la lucha, lucha, esta vez pudo haberle parecido que sería ir demasiado lejos y excluyó la línea, defendiendo la torre. 23.&hl &xf6 24.®fh6+ &e7 25.1c4

Wc5

Me gusta menos 25...á,c6, por 26.£)g3. 26.b3 axb3 27.1xb3

27.axb3 me parece mejor y perfectamente razonable. 27.. 27.. J,b5 J,b 5 28.S f4

En una posición que parece a punto de deteriorarse, las blancas deben buscar la seguridad. 28.. Ji,xf4 29.@xf4 29.@xf4 We5 30.h3 g5

Los cambios favorecerían ahora a las negras, pero después de 30.h3, Morozevich seguramente presentía que su rey sería vulnera ble en "hl". "hl ". El hecho de que 31 ,®d2 pudiese pudiese responderse con 31...Sb8 (no 31...£)xe4 32,®xb4 ÍLxd3? 33.®b7+) lo tranquilizó. 31. W12 g4 32J f b 6

Boleslavs Boleslavsky ky - Geller Geller

Torneo de Candidatos Zurich 1953 La primera fase del medio juego desembocó en esta tensa posición, en la que ambos bandos han iniciado sus sus respectivos ataques al enroque contrario. Las negras han avanzado su peón "b", mientras que las blancas han lanzado sus peones en el flanco de rey. Tras el cambio de alfiles de casillas negras, sólo un paso (h4h5) (h4h5) separa a las blancas de su ob jetivo, de modo que las negras no pued pueden en esperar más. más.

Quizá era hora de ser prudente, con 15.. .5xc3! .5xc3 ! 16.bxc3 16.bxc3 Wa5 32. ®xf6+ ®xf6 33.Sxf6 á ’xfó 34.Sxd6, 34.Sxd6, que que El avance proyectado, 17.h5, es ahora deconduce a juego equilibrado. masiado lento. La dama debe retroceder para 32.. .£ld7 33.@ 33.@f2 f2 £if6 34.©b6 Sh8 3S.Sxd6? acudir en defensa de su rey, con lo que las El escenario se ha vuelto escurridizo, y las negras obtienen un momento crucial de res blancas, blancas, al apreciarlo así, así, decidieron decidieron hacer las piro. piro. paces y simplificar, simplificar, pero eligieron el camino camino 17. «fe3 Wa3 erróneo. Con 35.®c7+ £>d7 36.Sxd6 provoForzar la apertura de la columna "b", con carían 36...§xh3+ 37.gxh3 ®xe4+, con juego 17.. .£>c 4, no tendría sentido, porque el rey igualado. Después de la textual la partida pasa blanco encuentra un refugio seguro seguro en "al". a un final favorable a las negras. Las negras consiguen más amenazando una 35..Jfxd Jf xdó ó 36.©xd6+ &xd6 37.Sxf6 Eh7! Eh7! muy desagradable clavada, con 17...b4. 18. h5 b4 Es probable que las blancas omitiesen esta 92


A 18...§c8 seguiría 19.hxg6 fxg6 20.£ib3. 19Jf 19 Jfcl cl ©xc3 20.®b2 Sc8 21.hxg6 21.hxg6 Las blancas prefieren cambiar damas en "b2", antes que en "c3". 21.„©xb2+ La inapropiada 21...hxg6 sería castigada con 22.®cl, incorporando la dama rápidamente al ataque. 22.&xb2 hxgó El oportuno sacrificio neutralizó el ataque blanco, blanco, preservando el equilibrio. En este momento, las blancas se equivocaron. 23.a3? bxa3+ 24.&xa3 £lxD Ahora las negras incluso tienen posición ganadora.

Polugaievsky Polugaievsky - Korchnoi Korchnoi Campeonato de la URSS Leningrado 1960 Tras haber sacrificado un peón en una Grünfeld, las blancas buscan compensación en su fuerte peón pasado central. Hay que hacer algo contra su avance y el efecto restrictivo que de él se derivaría. Korchnoi encuentra una extraordinaria idea defensiva. 18...&f6! Con esta retirada de caballo, las negras amenazan 19...Se4, para poner de relieve la expuesta posición de la dama blanca en "f4", aunque ceden el control de la sensible casilla "d6". Ahora sigue una compleja lucha táctica. 19.&d6 Qh5 20.£)xb7 Las blancas proponen 20...£lxf4 21.£ixd8 Saxd8 22.jbcf4, en cuyo caso se cumplirían sus expectativas con el peón pasado. Sin em-

bargo, las negras no se muestran muestran condescencondescendientes. 20.. .®c8 21.ffd6 A 21.£ld6 se contestaría 21...®b8 (no 21.. 21. . .®d7 22.iLb5), 22.iLb5), con ventaja. 21.. .£¡b8! ¡Las negras atacan retirando sus piezas! El caballo de "b7" está atacado, y las negras amenazan con cazar la dama en medio del ta blero con 22...¿f8. 22... ¿f8. Por esta razón, no es posible hacer 22.£\xc5. 22.h3 prepararía la retirada de la dama e, indirectamente, parece preservar la pérdida de material por la amenaza g4, pero las negras ganarían con 22...®xb7 23.g4ibl. 22j.b5!? Bajo presión, Polugaievsky no pierde la esperanza. Esta ingeniosa jugada se basa en responder a 22...á.xf8 con el sacrificio de dama 23.ÍLxe8! iixdó 24.£lxd6. 22.. .5.e3! En el momento culminante de la tensión, la negras replican con un sacrificio de calidad que facilita la rápida movilización de sus fuerzas. 23.fxe3 if8 Es menos convincente 23...®xb7 24.á.c6 £¡ x c 6 25.dxc6 ®b3 26.c7. 24.1fd8 24.1fd8 ®xb7 25J,c4 25J, c4 £lc6 Se ha propuesto 25...£)d7 26.©h4 ^hf6 como un camino más seguro. En cualquier caso, el sacrificio de calidad ha neutralizado la presión de las blancas, volviendo las tomas a su favor. 26.®h4 Obviamente, 26.dxc6 no da resultado, de bido a 26...Sxd8 27.cxb7 27.cxb7 Sxd S xdl+ l+ 28.&Í2 Sb l. 26.. .£)a5 27.ÍLf 27.ÍLfll ©b3 Las negras tienen una posición claramente ganadora. Ver Ver el diagrama siguiente

A la salida de la apertura, las perspectivas negras parecen precarias. La clavada del ca ballo de "f6", "f6", que puede intensificarse intensificarse con ®f4, es desagradable. Lo que es peor, no hay contrajuego a la vista. Sin embargo, Gligoric había concebido una sutil idea defensiva.

SACRIFICIOS REALES

93

27.®xb2 §xb2 28.Sxb2 Sa3 29.&bl. Por ejemplo: 29,..©d3+ SO.á’al c3 (o bien 30.. .6g7 3 1 . £ i x c 5 ) 31.Sb8+ &g7 32.Scl, o bien 29..,c3 30.§b8+ (no 30.Sb3 c2+, ni tam poco poco 30.Sc2 30.Sc2 ia 4 31.Sxc3 31.Sxc3 ®b4+ 32.&al f5) 30.. .6g 7 31.Se 31.Se l. 26.. .C3 27.Sc2 ád4 28.®el ©a3 29.£lxc3 É.Í5 30.&al

Hort - Gligo Gligoric ric Amsterdam 1970 17.. .ge8! 18Jff4 Jf f4 Se5 19.£lce4 Gligoric temía más a la preparatoria 19.h4, a lo que pensaba responder 19...h5 20.£lce4 Sxg5 21.hxg5 5le8. 19.. .5xg5! Al evaluar correctamente que sus dificultades están causadas por la clavada y que no pueden emprender contrajuego contrajuego alguno mientras exista la clavada, las negras eliminan la diabólica pieza enemiga de "g5". 20 Jfxg5 Jfx g5 b5! b5! La primera señal del despertar. 21.£ixd6?! Con esta captura de peón, las blancas planteaban una sutil celada, pues a la esperada 21.. .©f8, contestarían contestar ían con la astuta 22.£)xc8! 22.£)xc8! i h ó 23.f4!, 23.f4!, con una gran gran ventaja. ventaja. Sin em bargo, bargo, sólo consiguen llevar la torre negra a su mejor posición estratégica. Por consiguiente, es mejor 21.§hel. 21.. .5b8! .5b8 ! 22.£¡ge4 h6 23.He3 £lxe4 24.£lxe4 bxc4 La consecuencia de la codiciosa 21.£lxd6 puede ahora verse. La presión concentrada so bre la columna "b" y la gran diagonal diagonal concede a las negras una fuerte iniciativa. ¡El sacrificio de calidad ha dado su fruto! 25.§d2 Wa5 26.&bl 26.& bl No es un bonito lugar para refugio del rey blanco, pero no es malo. malo. No creo que sean necesarias todavía medidas extremas, pero las blancas podrían optar por 26.1fa3 26.1fa3 iLxb2 iLxb2+ +

94

La defensa se basa en esta frágil idea, pero ante la fuerte presión de la pareja de alfiles no hay nada mejor. 30.. 30.. .5xb2 31.Sxb2 31.Sxb2 ix c 3 32J f c l c4 33.d 33.d6! 6! Se recomendó efusivamente 33.g4 ÍLdl (es peor 33...á 3 3...ád3 d3 34.d6) 34.d6) 34.& 34 .&bl, bl, que, sin embargo, no es muy convincente, en vista de 34.. .á.xb2 .á.xb2 35.®xb2 35.®xb2 Sx f3. f3 . Aunque algo apuapurado de tiempo, Hort entendió que su peón pasado constituía su única posibilidad. posibilidad. 33.. 33.. J,f6 34,g dl c3 35.Sc2 35.Sc2 Las blancas pueden ganar la dama con 35.§b8+ á?g7 36.®xa3, pero perderían la partida con 36...c2+. 35.. .©a4 36.d7! 36.d7! áxd7 áx d7 37.g4? 37.g4? Tras haberse defendido hábilmente en una difícil posición, las blancas dejan escapar su oportunidad en apuros de tiempo: 37.Sxd7 ha bría creado una fortaleza inexpugnab inexpugnable. le. El peón pasado cumplió su misión, misión, pero no fue entendida. 37.. 37.. .1e6 38.§el lb 3 39.S 39.See ee2 2 ix a 2 Un divertido remate a una excelente partida. 40JTxh JTxh6 6 ¿c 4+ 41,'á 41,'á’’b l áxe2 áx e2 Las blancas se rindieron. Como en ejemplos anteriores, el sacrificio de calidad atenuó la presión de los efectivos de ataque y permitió apoderarse de la iniciativa. Otro fructífero efecto del sacrificio de calidad es el permanente daño que se inflige a la formación de peones enemiga, lo que a menudo limita sus opciones activas.

Ver Ver el diagrama d iagrama siguiente Contra Jalifman y en el mismo torneo, Judit Polgar fue más prudente y no tomó el peón de "f7", pero de todos modos la posición blanca resultó pasiva. Galkin capturó lo que pudo, y


con su jugada 18.®g7h6 demostró su am bición bición.. Sin embargo embargo y como consecuencia consecuencia,, tutu vo que afrontar un sacrificio de calidad y fuerte contrajuego de su rival.

ción, pero la casilla de "c5" parece destinada a la dama. En el momento propicio hace posible ...gf8 y, tras la eliminación del alfil de "g3", la dama puede penetrar por "f2". 24.©cl

A 24.gadl seguiría 24...£)e2 25.®b4 £)exg3+ 26.fxg3 ®f2, con un fuerte ataque de las negras. 24.. .á>b8

Estas jugadas tranquilas a menudo ponen de manifiesto la impotencia del adversario. 25J f d l Sc8 26.iL 26.iLf4 f4 &c6 &c6

La vida del alfil sigue siendo mísera. 27.®el ®c4 28.ág5 ®cd4 29.®di ®a4 30.Sa2 30.Sa2 ®c4 31.S al ®a4 32.Sa2 32.Sa2

Si 32.f4, Jalifman tenía in mente 32...®xc2 33.®xc2 (es peor 33.§xd4 ®xf2 34.gd3 c2 35.®cl ®e2, etc.) 33...&xc2 34.Scl £ixa3 35. §dxc §dxc33 £)c4, y los peones pasados negros negros son un triunfo importante.

Galkin Galkin - Jalifman Jalifman

Hoogeveen 2000

32.. .£lb5 33.f4?!

18.. .§xf3! .§xf3 ! 19.gxf3 19.gxf3 £id4

Sería bonito poder eliminar el peón de "e5", pero 19...£lxe5 fallaría, por 20.J,h7, Sin embargo, la clave del sacrificio no era lograr una plena compensación material, sino plantear una presión posicional a largo plazo sobre la dañada estructura blanca. Por tiempo indefinido, es importante situar un fuerte caballo en "f5". 20. ®f4

20.©h7 ®d8 no es muy productivo para las blanca blancas. s. 20.. 20.. .6ef .6 ef5 5 21.&hl

Cerrar al alfil debilita la defensa, hasta el punto de hacer la posición posición insostenib insostenible. le. No había nada mejor que esperar. 33.. .®e4+ 34 .0

34.&gl no es de mucha ayuda, debido a 34.. .gg8. 34.. .®a4 35.® el d4

Evacuando la casilla "d5" para ocuparla con el caballo dama. 36. H4

Note que 36.®e4 no impediría 36...£lc7, porque 37.Hx 37.Hxc3? c3? pierde pierde por 37...®b5. 37...®b5.

36.. 36.. .6 .7 37.® 37.®e4 e4? ? De no ser por la posibilidad ...£le2+, las Las blancas se rindieron. blancas buscarían simplificaciones simplificaciones haciendo haciendo Este grave error acelera el desenlace, pero 21. á,xf5, pero sus dificultades dificult ades se derivan del de todos modos la posición ofrecía escasas hecho de que la posición cerrada favorece a esperanzas. Después de ...£id5 en el momento los caballos negros. A 21.Sfdl sigue 21...®c5. oportuno, las negras pueden llevar sus fuerzas Contra 21.Sfbl, que impide 21...¿b5 (por ataque en el flanco de rey 22.Sxb5 £ixb5 23.iLxf5 y considera 21...®c5 para un repentino ataque que no permitiría ofrecer resistencia. 22.Sb4 a5 23.Sxd4, a fin de aliviar la presión con un contrasacrificio), las negras disponen Ver Ver el diagrama siguiente si guiente de la fuerte réplica 21...SÍ8. 21.. .1b5!

18.£)e3

Al eliminar el alfil de casillas blancas, las negras refuerzan el control de sus caballos. 22.Sfdl ilxd3 23.Sxd3 23.Sxd3 ®c5

La sencilla 23...£)c6 también merece aten-

El caballo se propone ocupar el espléndido puesto avanzado avanzado de "d5 "d5", ", pero lamentablelamentablemente fue una decisión precipitada. 18.. 18..

.5.e .5 .e3 3 ! 19.fxe 19.fxe3 3 ®e8

SACRIFICIOS REALES

95

Como consecuencia del sacrificio, en dos jugadas jugada s se ha transformado el pasivo esquema de las negras, que apuntan ya a la debilidad de "e3".

29.5b7 5xf4 30.Sxb6 Sxc4 31.Sb3 &f7 32.á?g2 g5 Las blancas no tienen una buena respuesta al inexorable avance de los peones negros. Los sacrificios que hemos visto en las dos últimas partidas fueron temporales, mientras que el daño infligido a las estructuras de peones fue duradero. Hablando en general, y tras haber examinado un amplio número de partidas, uno llega a la conclusión de que los sacrificios de calidad tienen mucho que ver con las formaciones de peones de una particular posición y la actividad por ellas ellas generada. generada.

Benko - Keres Keres Los Angeles 1963 20Jfc2 Si 20.'á’f2, Keres consideraba 20...£ie5 y 20.. .®e6. Después de 20...£)e5 (es más más lento 20.. Jfe6 Jf e6 21.Sadl Se8 22.Eld3 &e5 &e5 23.Sxe5 ®xe5 24.®xd7) 21.Sxe5 ®xe5 22.®xd7 (o bien bien 22.Sdl 22.Sd l ® i5 ) 22.. 22.. Jff6+ Jff 6+ 23.&g2 23.&g2 Sd8, las las negras están mejor. 20.. .@xe3+ .@xe3+ 21.&h 21 .&hll 21,'á’fl 21,'á’fl deja al rey más expuesto a 21...£)e5 21...£)e5 y ...£>g4. 21.. 21.. .6 .5 22.SH 22.SH Se8 23.Sf4 23.Sf4 f6 Teniendo en cuenta 24.®d2 ó 24.®e4, el rey negro necesita una salida. salida. 24.®e4?! Es mejor 24,Se4 ó 24,§dl. La textual omite una fuerte réplica. 24.. 24.. .6 .6 ! 25.©xe 25.©xe3 3 Sxe3 Sxe3 Aunque las damas han desaparecido del tablero, al entrar en el final la posición blanca se ha deteriorado. 26.Sf2 £)e5 ó 26.Sf3 §xe2 27.Sxd7 £le5 sólo acarrean nuevas preocupaciones. Nada puede cambiar el hecho de que su estructura de peones ha sido dañada para siempre. En consecuencia, depositan sus esperanzas en un final de torres. 26.Exd7 $xf4 27.gxf4 Exe2 28.Sxa7 Sf2! Las negras consiguen ventaja ganadora, al crear una mayoría de peones en el ala a la de rey.

96

Rublevsky Rublevsky - Motylev Motylev Novi Sad 2000 2000 El lector sin duda reconocerá esta posición por la partida Kasparov  Mundo, Mundo, Internet 1999. El negro debe reaccionar enérgicamente, porque tras ll...Sc8 12.D, la ventaja espacial blanca sería difícil de contrarrestar. Il...®xe4!? 12.£)c7+ &d7 13.&xa8 Hxc4 14.&b6+ axb6 15.£lc3 e6 16jke3 £ld5 Una interesante forma de mantener a raya las amenazas potenciales de las blancas. El rey ha permanecido en el centro, pero está bien protegido por la masa de peones y sus piezas menores. menores. Sin embargo, dejar al rey en el centro de un tablero lleno de piezas siempre supone un riesgo. 17.&xd5 ©xd5 18.®c2 Esto es más difícil de combatir que el cam bio de damas, que no plantearía pl antearía dificultad alguna a las negras.


18.. 18.. .b5 19.ga 19 .gadl dl Parece más lógico 19.§fdl, pero después de 19...®c4 20.®d2 d5, las negras están bien. 19.. 19..Jfc4 Jf c4 20.©d2 ®b4 Es más fuerte la inmediata 20...d5. 21.®d3 d5 22.Scl El peón de "b2" es tabú, porque su desaparición abriría la columna "b" para una desagradable presión, de modo que las blancas blancas pueden permitirse ignorar la amenaza. En cualquier caso, 22.b3 Sa8 es peor. 22.. .®a4 23.Sfdl?l 23.Sfd l?l Esto tiene ahora poco sentido, y no sólo porque permite 23...É,xb 23...É,xb2, 2, en cuyo caso a la deseable 24.Sbl se respondería 24...4ie5 25,®e2 Íic4. La clave de la previa 22.Sel debería ser 23.Sc5 b4 24.§b5, dejando al oponente a la defensiva. defensiva. 23.. 23.. .b4 .b4 24.ác5 áxb2 25.Sbl á c3 26.ÜO f5 ,e55 28.®h4 27.®f4 É 27.®f4 É,e La opción era 28.®h6, y si 28...®xa2, entonces 29.jbcb4. La textual mira de reojo a "e7" y se dirige contra 28...®xa2, que permite 29.Sxb4. No obstante, el negro sigue jugando de forma coherente, tratando de cambiar damas, lo que les reportaría un juego fácil. fácil. 28.. 28.. .®c2 .®c2 29 29JJ h b 4 Ñe4 30.1e7? Lo correcto es 30.®xe4 30.®xe 4 fxe4 31 .ilc5, .ilc 5, porque el alfil quedará ahora fuera de juego jueg o en "h4", y costará un precioso tiempo reincorporarlo a la lucha. 30.. .®xh4 .®xh 4 31.il.xh4 &a5! &a5! Al dirigirse a "c4", el caballo cerrará filas y creará condiciones satisfactorias para las negras en el final.

Korchnoi Korchnoi - Tal Candidatos (6a) Moscú 1968 Tras haber construido un fuerte centro de peones, las blancas decidieron que podían hostigar a la dama negra, un tanto restringida en "h5". 18. h3 Esto resta presión sobre "d4". El cálculo es simple: 18...4¡xd4 19.£)xd4 Hxd4 20.Ae3 Sdd8 21.g4 ®h4 22.í)e5 reporta más de lo entregado. Sin embargo, las negras tenían una alternativa... 18.. .3.d4! Por la calidad, las negras obtienen más que un peón: vuelven a respirar. 19. g4 La idea de esta jugada intermedia es impedir la ulterior ...£le2+. ...£le2+. 19 19.... Jfc5 Jfc 5 20.£lxd4 20.£lxd4 $)xd4 $)xd4 2 lJfd lJ fd 3 Sd8 22J.b2 e5 23.Sfcl 23.S fcl ®e7 24.1xd4 24.1xd 4 Jugado con reticencia, pero la dama se siente incómoda, mientras que el fuerte caballo centralizado ejerce un desagradable efecto restrictivo sobre la posición blanca. 24.. .gxd4 25.®g3?¡ 25.®g3?¡ Esta tentativa por alterar la armonía de las piezas negras atacando el peón de "e5 "e5"" no logra producir nada más que la imperturbable reacción que sigue. La casilla "e2" era un lugar más natural para la dama. 25.. .©e6! Una excelente forma de defender el peón de "e5". 26.®b3 a5 27.Wc2 c5 28.£)e3?! Es mejor 28.Í3, seguido de 29.iLfl. 28.. 28.. .ác6 29.Sdl g6 g6 El peón de "e4" se encontraba a salvo, porque la última fila estaba desprotegida. 30.0 c4! Al no haber conseguido apuntalar la casilla "c4", "c4 ", las blancas han facilitado este demoledor avance, después del cual la superioridad de las negras en casillas de su color resulta resul ta decisiva. decisiva. 31.©e2 Por supuesto, 31.§xd4 exd4 32.£)xc4 pierde, por 32...J,c3. 31.. JU5 32.á?hl c3 33.5)c2 Sxa4 34.®d3

SACRIFICIOS REALES

97

34.. 34.. .J,d4 .J,d4 35.f4 35.f4 Exal 36.Sx al i b 6 37.Sbl i c 5 38.f 38.f5 5?!

Es mejor la inmediata 38.®xc3. 38.. .®d7 39.®xc3 £)xe4 41.fT 41.fTxa xa5 5 i c 7 42.® 42.®fb fb4 4 ®d3

40.®xe5

Jldó

Las blancas se rindieron.

22.Sxb7? pierde, por 22..jbcd4 23.É,xd4 ©xf4, además, 22.§c8+ Bxc8 23.§xc8+ no es especialmente preocupante para las negras. Veamos: 23...&h7 24.&Í3 É,f6 25.h3 £sg3. 22.. .ÉLÍ6

El avance de peón en el centro no está bien apoyado, y 22...d4 fallaría, por 23.j|d2 d3 24.®xe4 ®b6+ 25.Ée3. 23. g3?!

Es más prudente 23.h3, clarificando cuanto antes la situación. Sin embargo, las blancas prefieren )/ oteger oteger el peón de "f4" y crear mayor espacio para su rey. Mantener la tensión sólo puede favorecer al oponente. 23.. .®e6

Al amenazar 24...^xg3, las negras provocan simplificaciones muy satisfactorias para sus intereses. 24. 24. ád 4 lx d 4 + 25.&x 25.&xd4 d4 ®b6 26.®d 26.®d3 3 Sadvakasov Sadvakasov - Kasparov Kasparov

Astana 2001 Un enérgico contragolpe central, con ...d5, ha abierto la columna "c", poniendo a pmeba a las blancas. Después de la aparentemente simple 17.^x 1 7.^xd5 d5 (el orden orden correcto de de jugadas, porque 17.exd5 17.exd5?? falla, falla, por 17...H 17...Hxc xc33 18.Sxc 18.Sxc33 ÍSxd5 19.Sc2 £>xe3 20.®xe3 £)g4) 17...£sxd5 18.exd5 ®xd5, seguirían bajo presión. En consecuencia, Sadvakasov se ve obligado a recurrir a medidas drásticas... 17.f4 Sxc3! 18.Sxc3 ®xe4 19.Sc2 £lg4

El cálculo en sí no era muy difícil: el material que se obtiene por la calidad es suficiente, y más que compensado por la presión existente sobre el centro blanco. Puede haber dudas, causadas por la columna abierta "c" y la inexorable penetración de la torre blanca en séptima. 20.Sfcl h5

Una jugada útil, que protege al caballo, libera a la dama y, lo más importante, el rey obtiene un refugio en "h7" para escapar de los jaques. 21.Sc7 ®d6

Esto fue preparado por 20...h5. Así queda protegido indirectamente indirectamente el peón peón de "b7". "b7". 22.&D

98

26.®b2 parece amenazador, pero, aparte de 27.b4, que puede frenarse, no amenaza nada sobre la gran diagonal. 26.. .£lgf2 27.ffe3 27.ffe 3 £lg4 28.©d3 h4

Sintiéndose seguros, el negro hostiga al rival creando una potencial debilidad en "g3". 29. a5

29.'¿’g2 es vulnerable a 29...h3+. Por ejemplo: SO.'á’gl ^xg3, y ahora 31.hxg3 h2+ 32.'á>g2 hl® hl ® +, o bien 31.®xg3 ®xd4+ 32.&fl &e3+ 33.&e2 £)f5 34,Sc8+ &g7.

29.. Jff6

29...®xa5 es perfectamente correcto, y 30. gxh4 ®b6 conviene a las negras. negras. 30.&D

El sacrificio de peón no es necesario, pero no es tan malo como a primera vista parece. Las blancas esperan cambiar las piezas mayores, ganar el peón de "b7" y decidir la lucha en el flanco de dama. 30.. .hxg3 31.hxg3 £lxg3 32.Sc8+ §xc8 33.Sxc8+ á?g7 34.&g2 &f5 35.®c3 £lge3+

Es más natural 35...d4, manteniendo en cartera otras opciones. Además, después de 36.®c5 £3d6 37.§c7, existe 37...d3, porque el caballo de "e3" no quedaría "colgado". 36.&gl d4 37.1fc5 £le7?

Lo correcto es 37...£id6. Tablas.


Teniendo en cuenta el rival y la larga defensa, la decisión de las blancas es, psicológicamente, comprensible. Sin embargo, al bloquear la diagonal "a3f8", "a3f8", las negras han dejado expuesto al peón de "d4", y después de 38.Sd8 ®xf4 39.®xd4+ ®xd4 40.£sxd4, pasarían muchos apuros. Por ejemplo: 40...'á?f6 41. Hd7 Hd7 (41.Hb8 (41.Hb8 es peor, debido a 41...£l3f5 42. £ixf5 <&c6) 41...£)3d5 (o bien 41...£i7d5 42.Bxb7 á>e5 43&c6+ <á?d6 44&b8) 42.§xb7, y la mayoría de peones es superior a la lenta pareja negra en el otro flanco. flanco.

A la más activa 28.Bc6, Gligoric pensaba responder 28...¿xb3+ 29.axb3 ®e5 30.Bxa6 i c 3 31 .® d3ixb d3 ixb 4, con una una clara clara venta ventaja ja..

28...axb2 29.®xb2 Bb8 30.®d2 £)f6 31.&cl áxb3 32.axb3 ©e5 33.&bl g5

Llevó tiempo, pero finalmente la mayoría comienza a ponerse en marcha. Apoyados por el superior caballo, decidirán la lucha.

34.Bcl g4 35.Bc7 Qh7 36.&a2 &g5 37.®e2 h4 38.fxg4 Bf8 39.áf3 ®d4 40.Sc4 Üe3

Las blancas se rindieron. El contrajuego fue aumentando gradualmente, adquiriendi mucha fuerza. En estas partidas ilustrativas, los sacrificios de calidad resultaron gratificantes. Sin embargo, no es raro el caso de un sacrificio de calidad que constituye la introducción de un asalto directo al rey.

Avery - Gligor Gligoric ic Lone Pine 1971 Contra la lógica India de Rey de su oponente, las blancas optaron por una serie de jugadas flojas, y la que sigue de su rival demuestra que las blancas se encuentran ya en serios aprietos.

Spassky Spassky - Geller Geller

21.. .Bf4!

El peón de "g5" está condenado, pero no se trata sólo de un peón por la calidad, sino de que el alfil indio de rey se activa sobre la gran diagonal, con enorme fuerza. Además, hay otro factor que caracterizará a la posición a partir de este momento, a saber, que las negras negras crean una mayoría de peones en el flanco de rey.

22J,xf J, xf44 exf4 23.£ 23 .£d3 d3 Wxg5 xg5 24.Bc2 24.Bc2

Si 24.£lxf4, entonces 24,..J.h6 gana material.

24.. .5Í8 25.&dl 25.&d l a3 a3

El rey blanco no tiene paz.

26.ftcl 26.ftc l áa 4 27.&b 27.&b33 k b l 28.Sxb2

Candidatos (6a) Sujumi 1968 Mientras las negras desplegaban su iniciativa en el flanco de dama, las blancas ponían en marcha su ataque en el de rey. En el momento crucial, la eficaz, pero lenta reacción de las negras fue castigada drásticamente:

23.Bxf6! exf6 24.Sfh7+ &18 25.£>xf7!

Al haber evacuado la casilla "f8" para su rey, las negras se sentían seguras, y sólo de ben haber visto esta contundente jugada jugad a cuando ya era demasiado tarde.

25...§xc2

25...á’xf7 26.ÉLh6 Bg8 Bg8 pierde, pierde, por por 27.^f 27. ^f4. 4.

SACRIFICIOS REALES

99

Una sutileza adicional.

26±h6

Golpe tras golpe. Las negras invirtieron todos sus esfuerzos en el ala de dama, dejando a su rey desprotegido.

19.Sxal iLxd4 20jlg2 £ib5 Las negras están mucho mejor.

26.. .§xcl+

O bien 26..ibch6 27.£ixh6 &e8 28.£>g8!, con mate. O aun 26...Sxe2 27.®xg7+ áeS 28.&g5! fxg5 29.±xg5.

27.£lxcl &xf7 Como demostró el propio Geller, 27...iLxh6 falla, debido a 28.&xh6 &e8 29.£lg8! &f8 30.&e7.

28.&xg7+ El rey se encuentra a la merced de las piezas atacantes.

28.. .Ée8

28...(á?e 28...(á?e6 6 también tambié n pierde, pie rde, por 29.g5.

Guimard Guimard - Euwe Euwe

29.g5 f5 30Jfxg6+ &d7 31.©f7+ &c6 32.exf5+ Las negras se rindieron.

Groninga 1946 Guimard se mostró indeciso a lo largo de toda la partida, y Euwe activo. Las negras bloquearon el flanco de dama y abrieron la posición en el otro flanco. flanco.

30.. .5xh4+! .5xh 4+! 31.£>xh 31.£>xh44 Sh8

Esta sutileza crea problemas al blanco. En su lugar, haciendo 31...®xh4+? 32.®h2 ®g5 33.§h3 quedan mejor las blancas.

32.&g2 Ahora, 32.üh3 Hxh4 33.®h2 falla, por 33.. .5xg4. Por otra parte, tampoco vale 32.§h3 Sxh4 33.Sxh4 Sfxh4+ 34.á>g2, por 34...£)d3 35.Sfl £if4+ 36.Sxf4 exf4 37.®0 Wf6.

32.. 32. . .5Txh .5Txh44 33.g5 33.g5 Altgauzen Altgauzen - Simagi Simaginn Campeonato de Moscú 1940

13.h4? Las blancas subestimaron las amenazas a su rey, y realizaron esta negligente jugada en la creencia creenci a de de que 13...Sxc3 14.®xc3 ®xa2+ ®xa 2+ 15.&cl no era bueno para las negras. Su sor presa debe haber sido mayúscula al encontrarse con...

Las blancas carecen de buenas jugadas, mientras que las negras dominan la columna abierta y disponen de una maniobra de caballo que incrementará al máximo la coordinación de la fuerza atacante.

33.. 33.. .^b3 .^ b3 34.Sgl? 34.S gl? £ld2! £ld2! 35.&Í 35.&Í22 &xe4+ &xe4+ Las blancas se rindieron. Ver Ver el diagrama siguiente siguie nte

13...3xc3! 14.®xc3 ®xa2+ 15.á?cl Éxg4!

19_É,h3?

La clave de la combinación. Las negras amenazan 16...¿h6+, obligando a las blancas a caminar por la cuerda floja.

El negro se sentía muy optimista al realizar esta jugada, pensando que podría asumir la iniciativa, pero la tranquila réplica blanca demostró que se le había escapado algo clave.

16.fxg4 ®Tal+ 17.&d2 Qxe4+(18.&el £lxc3!

100


20.£)e5!

Kasparov Kasparov - Speelman Speelman Barcelona 1989

Fischer Fischer - Minie Minie Vinkovci 1968 De pronto comprendemos que la repentina presión sobre sobre "f7" vale más más que la calidad. calidad. 20...ixfl Es demasiado tarde para reconsiderar las cosas y regresar con el alfil a "e6", pues, como demostró Fischer inmediatamente después de la partida, a 20...É.e6 seguiría 21.£)xf7! Jixf7 22.Sx 22.Sxf7 f7 2xf7 23.S 23.S ñ . 21.2xfl id2 De nuevo tiene Fischer la palabra: 21...g6 es insuficiente, debido a 22.£ixf7 ®g7 23.&d8+ &h8 24.2xf8+ ©xf8 25.®e5+ Wg7 26.®e8+ y mate. 21...3ae8 también falla, de bido a 22.£)xf7. 22.£)xf7. La única posibilidad es reinrein corporar al juego el alfil pródigo. 22 .30 3ad8 3ad8?! ?! Deprimido por su error anterior, Minie vuelve a tropezar. Era preciso hacer 22...'á'h8 23.£lxf7+ 2xf7 24„Éxf7 á.g5, aunque 25.d5 mantiene la iniciativa. 23.&XÍ7 3xf7 24JTe7 Las negras se rindieron. Ver Ver el diagrama diagr ama siguiente

Las negras han enrocado largo, dejando a su rey inmediatamente expuesto a un virulento ataque. 14.b4 Esto es sólo un sacrificio de peón introductorio.

14.. .£)xb4 15.&b5 Puesto que las jugadas tranquilas no les sirven de ayuda (15...c5 crea un peón retrasado y vulnerable en "d6"), las negras se ven obligadas a entrar en un caos poco atractivo. 15.. .5k2 Ganar de inmediato la calidad, haciendo 15.. 15.. .1x .1 x al, al , es relativamente relativamente fácil fácil de descartar, descartar, a causa de 16.®xb4 á,e5 17.£lxa7+ á>b8 18.JU3, y ahora 18...c5 19.®a3 Hc7 20.g4 asegura la casilla "bl" "b l" para la torre torre o gana material. 16J.O! Las blancas elevan las apuestas, ofreciendo toda una torre, de nuevo un regalo envenenado. 16.. .d5 16..„É 16..„É,xa ,xall 17.£lxa7+ 17.£l xa7+ á>b8 á>b8 tiene tie ne el inconveinconve niente de que permite 18.Hbl, con lo que las fuerzas agresoras adquieren el máximo de intensidad: 16...£lxal controla la casilla crítica "bl", pero la defensa sucumbe ante 17.£ixa7+ ¿b8 18.1fa5 c6 19.£lb5, mientras que 16...£)xe3 17.®xe3 á.xal 18.®xa7 difícilmente es de considerar. Así, sólo quedan intentonas extravagantes como la textual. 17Jh d5 &xal Las negras por fin aceptan la entrega, en una versión que esperan mejorada. Pero lo cierto es que cuatro piezas atacantes siguen acosando al desasistido rey negro, y su abierto escondrijo se convertirá en su ataúd.

SACRIFICIOS REALES

101

18.£)xa7+ <&b8 19.®b4

Las negras no tienen ninguna defensa razonable.

Grabarczyk Grabarczyk - Bologan Bologan

Copa de Europa de clubes Panormo 2001 Beliavsky - Kasparo Kasparov v

Barcelona 1989 Al mirar el diagrama, lo primero que podemos esperar de Kasparov es exactamente lo que sigue: 32.. .5xd4! 33j,x 33 j,x d4 ®f5 34.®h3 34.®h3 &g7

¡Qué cambio tan repentino y absoluto de la situación! La posición se ha desbloqueado en detrimento de las blancas, y su rey cae bajo el fuego cruzado de la columna "h" y la diagonal negra "a7gl". 35.®c3 a5 36.c5

13.b4

Recuerdo Recuerdo que en la partida Reshevsky Reshevsky  Lombardy, Campeonato de EEUU 195859, se llegó a una posición muy similar. Allí, el caballo negro estaba en "d7". Lombardy jugó 13.. .£)e5 y sucumbió ante un fuerte ataque. Aquí las negras están mejor desarrolladas, pero ¿significa eso eso alguna diferencia? diferencia? 13.. .áf5 .á f5 14.c 14.c5! 5!

Siguiendo los pasos de Reshevsky, aunque esta vez el caballo de "e4" está clavado. 14.. .dxc5 15.bxc5 áxf2 áx f2 +

Tomar la calidad de inmediato, haciendo 15.. 15.. .®xb .® xbl,l, conservaría la casilla "f6 "f6"" controlada por un momento, pero tras 16.®xd4, las negras se verían obligadas a tomar 16...¿xe4 36.. .£lxd4 37.Sxd4 áx c5 38.Sc4 Sh8+ 17. 17. á,xe4 á,x e4 ®b ®b4, 4, en cuyo caso decide 18.®f6. 39 j,h 3 e3+ e3+ 40.& 40.&h2 h2 ®c6 41.®c2 41.®c2 ia 6 La cuestión es si las negras podían rehusar la Es hora de convertir la ventaja material en oferta, con la jugada 15...®d8. Lamentablevictoria técnica. mente, 16.£ld6! las obliga a entrar en simpli42.á?g3 áxc4 43.®xc4 ®d7 44.1g4 ®d2 ficaciones desfavorables: 45j.e2 a) 16...É.xc5 17.£lxf5 gxf5 18.Sxb7 no es Tampoco vale hacer 45.®e2 ®c3 46.®c4 muy seductor para las negras, a pesar de su e2+. momentáneo superávit de peón. b) 16... 16 ...ix ixbl bl 17 .® xd4i xd 4ixa xa22 (o bien 17... 17...f6 f6 45.. .5d8 46.S cl Sd4 47.®c2 47.®c2 ®b4 48.®c3 48.®c3 18. ®c4+ 'tQgl 19.¿e3) 18.jkh6 f6, y en lugar 48.gfl Sd2 49.®c4 ®a3 ya no puede sosde 19.J,xf8 á?xf8 20.Sel, como indicó Gratener la posición. barczyk, barczyk, 19.®a4 19.®a4 gana materia material.l. 48.. 48.. .§xf4 49.®xb4 49.®xb4 Sxb4 50.ác4 ie 7 16.Sxf 16.Sxf2 2 ® xb l X1&Í6+ &h8 En este momento cae otro peón, ya que si 17...lá?g7 deja al rey aún más vulnerable. 51.'á’f4, perdería debido a 51...b5 52.axb5 a4, etc. Por ejemplo: 18.g4 Sad8 19.®el ¿c2 20.'&h2

Hay demasiados puntos débiles en que pensar, y sólo las medidas desesperadas pueden bastar. bastar.

102


20 .. .^x c5 21.®e5 21.®e5,, etc. tc. 18.®d2! §g8 18...®al falla, por 19.Sxf5, mientras que

18.. .§ad8 .§ad 8 19.®h6 g5 se refuta con 20.á?h2, y no puede pararse 21 „É,b2. 19.&h2 Sg7 20.®h6 g5 21.ib2 &xc5 22j,e5 La precisión final. 22.£lh5? perdería, por 22.. .®xb2 23.Sxb2 Sg6.

22.. 22.. .6 . 6 .6 23.£lh5 23.£lh5 gag8 24.£lx 24.£lxg7 g7 &xg7 &xg7 25.Sd2 ®b6 26.áxg7+ Sxg7 27.®f6 La resistencia ha sido anulada. Van Wely - Degraeve Degraeve Mondariz Balneario 2000

Baklan - Miroshnichenko Miroshnichenko Alushta 1999 Algunos motivos tácticos aparecen ante nuestros ojos tan pronto echamos un vistazo a la posición, pero 15.Sxd7 á ’xd7 16.®xd5+ parece fallar por 16...á 16...á?e ?e77 (16...'á (16...'á?e ?e8? 8? pierde, pierde, por 17.£)xe6 17.£)xe6 fxe6 fxe6 18.Jlxe 18.Jlxe6). 6). Por desgracia para las negras, hay un motivo adicional que refuerza el sacrificio de calidad que planea sobre la posición negra: 15.Sxd7! &xd7 16.£lxf7! Ahora 16....®xf7 pierde, por 17.®xd5+ éeS 18.¿xe6, despejando la columna "e" para el estoque final. 16...h5 17.1h3 ®xf7 18®xd5+ &e7 19.1g5+ &e8 20.áxe6 ®c7 21.1xc8 ®xc8 22.0-0 le7 23.Sel ®d7 24.®b5 a6 25.®xc4 &d8 26.d5 lx g 5 27.d 27.dxc6 xc6 ®d2 28.c7 28.c7+ + Despué Despuéss de 28...&c8 28...&c8 29.Sbl 29.S bl &d7 30x8®+ 30x8 ®+ o 28...&d7 29.®f7+ &c6 30.c8®+, las blancas ganan.

16.. .®c8 Al realizar esta jugada, las negras deben haber tenido en cuenta la réplica blanca. 17.£ld5 Las negras pierden ahora calidad, pero logran contrajuego. 17.. .®xe6 18.£lxc7 ®h3 19.SG £lxe4¡? Una jugada valiente, que desata complicaciones, al ofrecer toda una pieza. 20.Sh2 Despué Des puéss de 20.fxe4 20.f xe4 Bxf2 Bxf 2 21.<á?xf2 §f8+ §f 8+ 22.(¿?el 22.(¿?el ®xg3+ ® xg3+ 2 3 .á ’d2, el caballo aventurero no puede ser cazado, pero 23...SÍ2 crea dificultades a las torpes piezas blancas. 20.. .®d7 21.£)xa8 £lxg3 22.jhh6 ixh6 23.Sxh6 &g7 24.Sh2 £lef5 Al optar por 20.Sh2, las blancas concedieron prioridad a la seguridad, pero siguen sin alcanzarla, pues su rey es vulnerable y sus piezas carecen carecen de coordinació coordinación. n. La siguiente siguiente jugada, por otra parte, tampoco tampoco contribuye contribuye mucho en ese sentido. 25.á?f2?! 8xa8 26.á,d3 ®c7 27j,xf5 £)xf5 28. ®d3? Expuesto a los jaques sobre la diagonal "a7gl", el rey necesitaba protección urgente. Era vital 28.®d5, aunque 28...Hc8 (28...®b6+ 29. c5 ®xb5? 30.Sh7+) 29.Sahl ® xc4 es, no obstante, satisfactorio para las negras.

28.. .§c8 .§c 8 29.f4 ®c5+ 30.&Í3 e4+ e4+ 31.®xe4 31.®xe4 ®a3+ Las blancas pierden material.

SACRIFICIOS REALES

103

Beliavsky Beliavsky - Galkin Galkin Campeonato Mundial FIDE Nueva Delhi 2000 2000

27j.d3! Sencillo, pero fuerte. El peón de "d5" queda "colgado", pero a cambio de atacar los peones de "h7" y "c5".

27.. .C4 28j,xh7+ &h8 29.Sxb6! axbó 30.©f5

J. Polgar - Jalifman Jalifman Hoogeveen 2000 La posición blanca se ha ido deteriorando, de modo que las negras se lanzan al ataque.

31.. .5 .d 3 ! 32.cxd3 ®Txd3

La triste situación del rey blanco empeorará cuando el peón pasado aparezca en "c2".

33.Scl c2 34.gd4 ©D 35.&f4

Cuatro piezas defienden al rey, pero no hay una coordinación contra la devastadora amenaza 35...b6. Así, 35.£ig3 b6 36.®xg2 pierde, debido debido a 36...® 36...®xa3, xa3, y 35.^ 35.^ g l , por 35... 35...®xa ®xa3 3 36.£ie2 b6 37.Hx 37.Hxc2 c2 i a 6 38.Scd2 f4. f4.

Al confiar en 27...c4, las negras omitieron esta línea de sacrificio que crea amenazas directas al rey. 31.®h5 puede evitarse con 30.. .g6, .g6, pero en tal caso 31.@h 31.@h3 3 ®d7 32.g4 decide. Limitadas a una defensa in extremis, las negras pronto sucumben.

30.. .g5 31.®fh3 &g7 32.ÍLxg5 §d6 33.ie4 Sh8 34.©f5 Sd7 35.§el c3 36.1c2 Las negras no tienen buena respuesta.

Los sacrificios de calidad son especialmente peligrosos peligrosos cuando afectan a la situación central. Entre ellos son típicos los sacrificios de calidad en "c3" en numerosas líneas de la Defensa Siciliana.

35.. 35.. .b6 .b6! 36.&xg 36.&xg22 ia 6 + 37.&gl ib 7 Las blancas se rindieron. ¡Las clavadas no pueden ser más molestas! En la siguiente posición, la falta de concentración de las negras se tradujo en la errónea 26.. .§cd8. Las dificultades fueron inmediatas. inmediatas.

Gipslis Gipslis - Simagin Simagin Sverdlovsk 1957 En lugar de 15.iLd2, seguido de ló.Sael, para reforzar el punto vulnerable "e4", "e4", las blancas siguieron de forma "más "más activa", y se vieron sorprendidas por un contragolpe temático muy conocido.

15j,e3 §c8 16-gadl Sxc3! 17.bxc3 lxe4 18.ffe2 ®c8 19.c4 19.c4

104


Las blancas no se dejaron llevar por el páLas blancas, confiando en su centro estable nico y retomaron correctamente de peón, con y en su ventaja de espacio, iniciaron acciones lo que, al menos, tenían algún contrajuego. en el flanco de rey, con 12.g4, que parecían 19.. .bxc4 .bxc4 20.áxc 20. áxc4 4 k b l 2lJtb3 d5 tener muy buen futuro. Sin embargo, las negras estaban preparadas y tomaron medidas Fruto inmediato del sacrificio es el fuerte radicales para limar el ataque. ataque. avance del centro de peones. Observe que no puede romperse con 22.c4, debido a 22...d4 22...d4 12.. 12.. .5 .8 13.g 13.g5 5 23j.xd4 exd4 24.®xe7 ge8 25.®d6 Se2 Padevsky debe haber visto que su centro de 26,Sgl &e4. peones estaba de pronto expuesto a una fuerte 22 J.cl id 6 23^b2 áb8 presión, presión, pero era demasiado demasiado tarde para moEl peón de "e5" es seguro, y en algún modificar el curso de los acontecimientos, porque mento las negras pueden esperar formar una la profiláctica 13.£lde2 se contestaría con batería con dama y alfil en la diagonal "b8 "b8 13.. .£lxe4! 14.£)xe4 d5, recuperando recuper ando el mateh2". rial con ventaja. 24.§d3 d4 25.Sg3 13.. . 5.c3 5. c3 ! 14.bxc 14.bxc3?! 3?! Minar los peones centrales con 25x3 no da La calidad costará a las blancas un peón resultado, por 25...e4 26.§xd4 ®c7 21.gi e3+ adicional, pero era mejor entregar el peón "g" 28.&gl lfc6. que el peón de "e4", por no hablar del daño en 25.. 25.. .5d8 26 .ácl la formación. 14.gxf6 Hxe3 15.®xe3 ÉLxfé De aquí para allá, pero no hay nada mejor. sería menos penoso, pero Padevsky seguía 26.. 26.. .e4 .e4 27 .if4 áxf 4 28. 28.Sxf Sxf4 4 ld 5 creyendo en su ataque. Necesario, para prevenir 29.gfg4. 14.. 14.. .6 .e 4 15.®g4 15.®g4 ©c8 29.áxd5 Sxd5 30.Sxe4 Desde este activo puesto, la dama defiende Devolver material es la mejor opción para y amenaza al mismo tiempo. las blancas. 16.Sf3 Nótese que 30.Sfg4 pierde, por 30...d3 30...d3 Después de 16.f5 e5, el peón de "f5" que31.Sxg7+&f8. daría clavado, y el de "c3" atacado. Observe 30.. .6x e4 3lJ fxe4 fx e4 ®xf5 32.@ 32.@xf xf5 5 Sxf5 también que £ixe6 está fuera de cuestión. cuestión. 33.&gl Sc5 34.5d3 Ec4 35.&fl f5 16.. .£lxb3 17.axb3 f5! f5! Centralizando su rey, las negras crean buePuesto que 18.gxf6 Hxf6 expondría más el nas posibilidades de ganar en un final simrey blanco que el negro, el contrajuego activo plificado. Su preponderancia en el centro fue es la mejor opción. recompensada en el final. 18.©h4 18. 18. ®h5 provocaría provocar ía 18...g6, 18...g6, pero con la dama en "h4", la presión sobre la columna "h" puede pararse con ...h6, ...h6, porque el peón de "g5" está clavado. 18.. .e5 Coherente con la jugada anterior. anterior. 19.Sh3 19. 19. £)e2 no sirve, por 19...£)xg5. 19...£)xg5.

Padevsky Padevsky - Botvinni Botvinnik k Moscú 1956

19.. 19.. .h6 .h6 20Jfh5 20Jfh 5 Sx c3 21.Sd 21. Sdll exd4 exd4 22.1d2 O bien 22.¿xd4 ®xc2, de nuevo con amenazas de mate. El asalto de peones ha debilitado mortalmente al rey. 22.. JTc6 JTc6 23.gxh6 23.gxh6 £ig5 24.Sg3 f fh l + 25.&f2 £le4+ Las blancas se rindieron.

SACRIFICIOS REALES

105

Vasiukov Vasiukov - Boleslav Boleslavsky sky Jarkov 1956 Al situar su torre en "d4" y su dama en "g3", Vasiukov pensaba disuadir a su oponente del sacrificio en "c3", pero a Boleslavsky esas medidas no le parecieron suficientes para impedirlo. 16.. 16.. .5.c 3! 17Jfxc3 17Jfxc3 @xa2 xa2 18.ta 18 .ta 3 No hay nada mejor. mejor. 18.b 18.b33 2c8 19.®b 19.®b22 ®xb3 tampoco es muy atractivo. El cambio básico básico en la posición tiene que ver con el centro, donde las blancas han perdido el control de la casilla crítica "d5". 18.. .ffxa3 .ff xa3 19.bxa3 19.bxa3 d5 ¡Así es! 20.exd5 &xa3+ 21.&d2? A pesar de las apariencias, el rey estaría menos expuesto en "bl". Además, el escaque "d2" se necesitaba para el alfil de casillas negras. 21.. .£lxd5 22.1f3 22.ÍLg3 ÍLb4+ (o 22...§Lc5) es bueno para las negras, lo mismo que 22.§bl £)xf4 23.Sxf4 §d8+. 22.. .£lxf4 23.Sxf4 2d8+ 2d8 + 24.&e2 24.&e2 b5 Con mayorías de peones en ambos flancos, las negras inician un lento, pero inevitable avance. 25.2al ÉLc5 26.2a5 id4 27.ác6 ic4+ 28.&Í 28.&Í33 áb 6 29.Sxb5 Para las blancas, simplificar la posición por medio de cambios y buscar un final de alfiles de distinto color parece la mejor posibilidad de luchar por unas tablas.

106

29.. 29.. J h b5 30.1xb5 Sd2! Sd2! Jugar rutinariamente podría estropear las posibilidades posibilidades de las negras. negras. Boleslavsky Boleslavsky juega con profundidad. 31J,c J, c 4 Sf2+ Sf2 + 32.'¡l? .'¡l?gg3 Sxf4 Sxf 4 33.&xf4 33 .&xf4 h5ü Esta sutil jugada crea las premisas necesarias para lograr dos peones pasados en distinto flanco, lo que es un procedimiento ganador en finales con alfiles de color diferente. Observe que si las blancas pudiesen jugar h5, tendrían las tablas al alcance. 34.g4 En caso de 34.g3, las negras continuarían con ...g6, luego llevarían el rey a "h6" y ejecutarían los avances ...f6 y ...g5. No hay forma de oponerse a este avance, puesto que el alfil está atado al peón "a", mientras que el de "c2" simplemente no juega. 34.. .hxg4 35.h5 a5 36.J.b3 &f8 37.&xg4 <&e7 38.&f5 id 4 39.&e4 39.&e4 lc l c 3 40.&f5 40.&f5 f6 41.á’e4 Si 41.á?g6, entonces 41 ...édó, y el peón de "g7" es, obviamente, tabú. t abú. 41.. . 6 . 6 42.<á >d3 á e 5 Ahora, los dos caminos de que disponen las blancas blancas (43. (4 3.£^ £^44 f5 y 43.'á 43.'á?e ?e44 £l?c l?c5) conducen conducen ambos a la derrota.

Dolmatov Dolmatov - Sivojo Sivojo San Petersburgo 2000 Ya en este momento concibió Dolmatov un sorprendente sacrificio de calidad, en un escenario en apariencia pacífico, en el que las negras ejercen cierta presión sobre los peones centrales blancos.


10.a5!? &xa5 ll.Sxa5áxa5 12.dxe5 Al eliminar el caballo dama negro, se ha creado un desequilibrio de fuerzas en el centro que favorece a las blancas. La posición se ha abierto en un momento en que el rey negro sigue en el centro y sus piezas carecen de coordinación.

20.£lxe5 dxe5 21.&e4 Sh6 22JTD Sgg6 23.Sdl &f8 O bien 23...©e7 24.&d6+. 24.&e6 El ataque de las blancas prevalece. La presión ejercida sobre el centro, como consecuencia del sacrificio de calidad, ha logrado su objetivo.

12.. .£lg4 Las negras tienen numerosas opciones, pero ninguna de ellas es especialmente atractiva. 12.. .dxe5 perdería, por 13.®xd8+ á?xd8 14.£ixe5, amenazando £)xf7+, además de £lc6+. 12...£)xe4 13.Sel es igual de dudoso para las negras, mientras que 12...®d7 12...®d7 13.Jig5 13.Jig5 obliga a las negras a abrir peligrosamente la posición. posición. 13. 13. ág 5 f6? f6? Abrir la posición en estas circunstancias es invitar al rival a que ataque. Es esencial 13.. .®d7, a lo que las blancas planeaban planeaba n 14.e6 14.e6 fxeó 15.íid4 e5 ló.ileó, ganando la dama, aunque a un precio. Después de 16...®xe6 Tregubov Tregubov - Van der Sterren Sterren 17. 17. £ixe6 ¿xeó ¿x eó , las blancas continuarían con Amsterdam 2000 18. 18. h3 h6 19.á,cl 19.á ,cl £lf6 20.jLe3, 20.jLe3, con juego jue go satisfactorio. Las negras esperan que con su presión 14. exf6 gxfó sobre "h2" puedan impedir ese avance central. Forzado, pues si 14...£lxf6, 15.e5. Sin embargo, Tregubov siguió adelante con 15 J,h4 J, h4 c5 sus planes. La idea era impedir 16.£ld4, pero la con11. e4!áxh2 tinua falta de coordinación y el rey débil Abrir la columna "f' no ayudaría a las neofrecen a las blancas otras formas de mantener gras. la iniciativa. 12. e5 ág3+ 13.&fl £lh5 14.Sxh5! gxh5 16.h3 h5 15.f4 Una inteligente solución. El caballo no En pocas jugadas, la posición ha cambiado puede retirarse, debido debido a 17.£le5. 17.£le5. sustancialmente, de forma tal que se han acen17.&bd2 Sb7?¡ tuado las desventajas de las negras. Contra el La idea de trasladar la torre para atacar en potente centro c entro blanco, hay una estructura desel flanco del rey es excesivamente ambiciosa. membrada de peones negros y piezas despleLas negras omitieron un golpe táctico que les gadas sin la menor coordinación entre ellas. El hará mucho daño. duradero daño infligido a la estructura de 18J,d5 J, d5 Sg7 19.e5 19.e5!! peones en el flanco de rey no sería un inconveniente si las negras tuviesen tiempo de La evacuación de la casilla "e4" para el caenrocar largo, pero la triste situación del alfil ballo augura días difíciles para el segundo ju requiere invertir un tiempo adicional para progador. tegerlo. 19.. .£\xe5 15...h4 Es mejor 19...dxe5 20.£)e4 ya que, tras el 15...£)d7 16.®xh5 000 falla, por 17.£le2 cambio de caballos, la partida de las blancas Bhg8 18.Sa3, y el alfil está est á cazado. se juega jueg a sola. sola.

SACRIFICIOS REALES

107

16.®h5 £)aó 17.®xf5 Eliminado el peón de "f5", el rey negro queda abandonado a su suerte en el centro, y la entrada triunfal del caballo de "c3" está en el aire.

17...Bd8 18.1e3 £)b4 19.&e4 £ld5

Con el hándicap de una acusada falta de coordinación, las negras hacen lo que pueden, pero el bloqueo, lamentablemente lamentablemente para ellas, no puede mantenerse.

20.J.xd5 cxd5 21.Scl ®xcl+

21.. .®b6 22.£ld6+ Sxdó 23.exd6 transforma el ataque blanco en un peón pasado decisivo.

22J h c l dxe4 dxe4 23. 23.e6 e6 Bf8 Bf8 24j,d 2

Memorial Chigorin Leningrado 1951


24.. .5d6 25.e7 ó 24...Sxd4 25.®b 5+ son son desesperadas. Una vez más, el sacrificio de calidad re portó una amplia ventaja en el centro, lo que se convirtió en un ataque ganador. En un gran número de casos, el dominio central es el fruto efectivo de sacrificios posicionales de ese tipo. Como hemos visto, los sacrificios de calidad normalmente dan resultado gracias a la gradual acumulación de contrajuego. Junto con los sacrificios de peón, los de calidad han sido, a lo largo del siglo XX, una de las dos formas más comunes de apoderarse de la iniciativa y lanzar un ataque. Resulta fácil ex plicar su popularidad para el jugador jugado r práctico. En valor real, el sacrificio es pequeño, pues en muchos casos se limita a torre por caballo (o alfil) más un peón. De modo que el riesgo que se corre no es muy significativo. Así, la com pensación, en forma de espacio o tiempo, puede fácilmente inclinar la balanza por el material ofrecido. En comparación con el sacrificio de calidad, el de pieza menor es una inversión considerable, que supone un riesgo importante. Aunque menos habitual que los sacrificios de peones y de calidad, sigue siendo un medio frecuente y poderoso de ataque y contraataque. En una abrumadora mayoría de casos, su justificación justificac ión se basa en la precaria posición del rey contrario.

108

Shamkovich Shamkovich - Simagin Simagin

Las blancas se sentían seguras al llegar a esta posición de medio juego. Ahora, en espera de 19...®xd7 20.Bxd7 Jbtc3 21.Sxa7, propusieron tablas. Que Simagin las rehusara fue una gran sorpresa.

19.. .©f6!

A primera vista, parece que hay varias maneras de refutar el sacrificio de pieza. No obstante, si comenzamos a analizar detenidamente, esas opciones van cayendo, una tras otra:

a) 20.4ie2 ®f3 21.£lg3 parece lo más sen cillo, pero tras 21...J.h6! 22.jbca7 (con 22.ÉLc5 Sc2 23.®d3, las blancas tienen un difícil final), 22...Sa8! nos disuade rápidamente: 23.Sel (aún es peor 23.iLc5 á,f8 24.iLe3 Saxa2) pierde, por 23...Sxa2 24.ác5 É,d2 25.Sbl Sal 26.®b7ác3! b) 20.Sd3 no es satisfactorio, porque deja la primera fila desprotegida: 20...®f3 21.Sgl (es peor 21.&gl !xc3 22.Sxc3 Sbb8! 23.Sel Sfd8, etc.) 21...Áxc3 22.Sxc3 Sfb8 23.®xc6 (o bien 23.®g4 Sxf2+) 23...Sd8 24.Scl ®e2+ 25.á>g2 ®xe3. c) La evidente 20.¿d4 no resiste tampoco el escrutinio: 20...®f3 21.Sgl, y las blancas se encuentran ahora con la sutil clave 21...c5!. Entonces, 22.¿Lxc5 (o bien 22.Bg3 ®hl+ 23.Sgl ®xh2 24.Sg2 ®hl+ 25.Sgl ®h4)

22.. .Wxc3 23.iLxf8 ®c2! (con la clave 24.Sg2 Sbl) no es precisamente tan prometedor para las blancas como al principio parecía.


Alterado por golpe tan sorprendente, Sham kovich no ofrece gran resistencia. 20.£la4?! §xa2 21.®c5 1TG 22.&gl O bien 22.Sgl ®e2+ 23.&g2 Sxe3. 22..J,h6! Las blancas se rindieron algunas jugadas más tarde. Ya no hay defensa.

23.. 23.. .bxc .bxc4 4 24 .ixc4 .ix c4 ih 6 + 25.&e3 25.&e3 Sal 26.&d2 26.&d2 (si 26.á,d3, entonces sigue 26...c4) 26...®d4+ 27.¿d3 Sa2. La textual priva a las negras de ...b5, pero el caballo quedará fuera de juego. 21.. 21.. .Bal+ 22.á d2 D! D! El alfil de casillas negras no tiene oposición, y lo único que necesita es otra diagonal abierta. 23.&C2

Moiseev Moiseev - Simagin Simagin Campeonato de la URSS Moscú 1951 Las blancas han tomado algunas decisiones dudosas en la primera fase de la partida, pero sus dos jugadas siguientes parecen asegurarles cierto alivio contra la presión rival. 17JU4 &h8 18.a3 Sin embargo, la lucha tomó ahora un giro inesperado. 18.. .C5!

Las negras ofrecen una pieza entera. A cambio, obtienen la columna abierta "a" y la pareja de alfiles que que apunta al rey blanco. blanco. 19Jhf6?! Tomar el caballo a costa de cambiar el alfil de casillas negras es, obviamente, arriesgado, y el curso de la partida sugiere que las blancas podían haber rehusado rehusado el envenenado presente presente y jugar, juga r, en su lugar, 19.dxc 19.dxc6. 6.

Capitulación, pero otras opciones lo explican: 23.Hxal conduce a una demoledora derrota tras 23..Jt 23 ..Jth6 h6+ + 24,'é’ 24, 'é’dl dl fxe2+ 25. 25.'á? 'á?xe xe2 2 i g ó 26 .0 He8+ He8+ 27.&fl ®e5 28.®dl 28.®dl ®g3 29.&g2 29.&g2 SfB 30.£)el 30.£)el i e 3 31.ffe2 id 3 . No es es mejor 23.¿d3, debido a 23...iLh6+ 24.ít?c2 Sxdl 25.'á?xdl ®g5 26.@c2 Sa8, y la columna abierta compensa el material sacrificado. Una divertida variante es 23.®xB ¿h6+ 24.lá?el á?el i c l ! , amenazand amenazando o 25...Sbl (Sima(Simagin). En todas estas variantes, tener un caballo de ventaja no es consuelo. Ante las descoordinadas piezas blancas, repartidas por todo el tablero, el armonioso conjunto negro despliega una tremenda iniciativa. iniciativa. 23.. Jbtc2 24.&xc2 24.&xc2 fxe2 25.Sx 25 .Sxal al Sfg6+ Sfg6+ El rey está cazado en un fuego cruzado, puesto que no es posible 26.©d3, debido a 26.. .el4H, etc. Las blancas podían haberse ahorrado la humillación que sigue, pero si hay algo que no le falta al maestro de ajedrez es la esperanza. 26.&d2 ih6+ 27.ffe3 Bxf2 28.Shel ixe3+ 29.&xe3 ®g3+ ®g 3+ 30.-é 0.-é> >d2 ®f4+ ®f4 + Las blancas se rindieron.

19.. .®xf6 .®xf 6 20.axb4 axb4 21.£)b5

"a4" no está disponible, y 21.®a2 es una invitación a jugar 21...§a7. De modo que sólo queda por examinar 21.£)bl. Ufimtsev mostró que la línea 21...G 22.id3 b5! 23.£lc2 (23.¿xf5 pierde, por 23...bxc4 24.®c2 b3)

SACRIFICIOS REALES

109

Trifunov Trifunovic ic - Marov Marovic ic Campeonato de Yugoslavia Zagreb 1961 Recuerdo vividamente el momento en que llegamos a esta posición, en el que cruzó por mi mente un pensamiento pasajero: ¿pueden las blancas sacrificar en "g5"? La tranquilizadora respuesta fue: ¡Trifunovic nunca lo haría! Tal era la impecable imagen del "rey de las tablas" por entonces, de la que él mismo estaba orgulloso. Recuerdo una partida que jugó más tarde con Larsen, con blancas. blancas. Muy pronto le propuso tablas, pero Larsen hizo oídos sordos. Un poco después, al haber conseguido lo que era prácticamente una ventaja ganadora, Trifunovic volvió a proponer tablas, que Larsen, presionado por los hechos, sencillamente no podía rehusar. Cuando se le preguntó por qué no había jugado a ganar, res pondió: pondió: "¡Cuando "¡Cuando propongo tablas, tablas, hasta Larsen tiene que aceptarlas"! Lamentablemente, esta vez Trifunovic se olvidó de su proverbial precaución y siguió con: 12.£\xg5! hxg5 13.Sxh8+ lxh8 14.ffh5 Un par de peones y la delicada posición del rey negro justifican el sacrificio. sacrificio. 14.. .1f6?¡ Esperando 15.®xf7+ o 15„É,xf7+, las negras ignoran lo peor... 15.f4! Sólo ahora comprendí que hacer 15...gxf4 16.0 16.0 00 e6 17.g 17.gxf4 xf4 i d 7 18.e 18.e55 i g 7 19.£¡e 19.£¡e44 era desesperado. 15.. .e6 16.e5 16.e5 i g 7 No es mejor mover 16...£) 16...£)xe5 xe5 17fxe 17fxe55 lx lxe5 18.0 00. 17.&e4 W el 18.£l 18.£lxg xg55 ld 7 19.§dl Mejor que el enroque. Pronto veremos por qué. 19.. .0-0-0 20.©xf7 Ífxf7?! Es mejor 20...§e8. 21.£lxf7 Sg8 22.£ld6+ &c7 23.£lxb7 £ixe5 Desesperado, pero 23...1f8 es insuficiente, debido a 24.á?f2. 24.fxe5 lxe5 25.£ixc5 lxg3+ 26.&e2 l c 6 27.£\xe6+ 27.£\xe6+ &b6 28.1d5 28.1d 5 Las negras se rindieron. 110

A. Alien - Rogers Rogers Gold Coast 2000 Si jugase el blanco, podría resolver satisfactoriamente sus necesidades posicionales, pero la maniobra £sd2c4d6 £sd2c4d6 llevó algún algún tiem po y las negras negras fueron las las primeras en golpe golpear: ar: 14.. J.xh3! El golpe táctico pone de manifiesto que el rey blanco no está lo bastante seguro y ahora comienzan los cálculos. 15.1xf4?! Abrir la gran diagonal al alfil de fianchetto no puede ser bueno por principios, y lo que no es bueno por principios a menudo resulta malo en circunstancias concretas. La línea directa 15, gxh3 ®g ®g5+ 5+ 16.iL 16.iLg4 g4 h5 no no es muy atractiva, de modo que la única opción es 15.iLxa6 ®g5 16. 16. ©f3 Jlg4 Jlg 4 17.®g3, 17.®g3, que ofrece mayor resistencia, aunque la tranquila 17...bxa6 mantiene con seguridad las mejores opciones (18.f3 falla, por 18...&h3+). 15.. .exf4 16.gxh3 £lxc5 17.£lc4 Sad8 Una fea jugada intermedia: dondequiera que vaya la dama, la esperan algunas res puestas desagrada desagradables. bles. 18Jfc2 Ni 18.1fel 18.1fel ®e6 19.£)d2 19.£)d2 Sfxh Sfxh33 20.&D 2 0.&D £)d3 £)d3 21.®bl &e5, ni 18.®cl ®h4 19.Sdl (si 19,'á>g2, entonces 19... 19 ...^d ^d3) 3) 19...b5 19...b5 servirían. 18.. .©g5+ 19.&h2 O 20.1xf3 b5 21.£le2 bxc4 22.®xc4 Sd2 Elimina el caballo de "e2", después de lo cual las blancas no tienen forma de parar las amenazas de mate.


forzando acontecimientos. 23...&Í7 24.©b3+ 2d5 25.&e5+ lxe5 26.2xe5 ffxd4 27.©f3+ &g7 28.2e7+ &g6 29.@f7+ 29.@f7+ &g5 30.2e6 30.2 e6 Las negras se rindieron.

Azmajpara Azmajparashvil shvilii - Dreev Dreev Copa de Europa de clubes Neum 2000 2000 En posición restringida, Dreev concibió un plan que parecía prometedo prometedor. r. 16.. .b5 Ahora 17.á,xf7 (a las negras no les im portaría 17.axb 17.axb66 £)xbó) 17...©f6 17...©f6 18.É 18.É,e ,e66 ^ c 5 aliviaría sus dificultades. Sin embargo, se les escapó un detalle importante... 17.ixf7 ©f6 ©f6 17...® 17...®e7 e7 pro provo voca carí ríaa 18.iLxg6+ <¿ >xg6 19.2ael ®d8, y la delicada posición del rey negro, junto con su retraso en desarrollo, pesa mucho en la lucha ulterior. Azmajparashvili pensaba continuar con 20.®c2+ á?f7 21.d5!, 21.d5!, con una fuerte iniciativa. 18.£ 18.£>e >e4! 4! @f4 19.1 1 9.1xg6 xg6+ + &xg6 20Jfc2 Jf c2 La clave del sacrificio: al potencial jaque descubierto se suma el ataque al peón de "c6". 20.. .£)b8 20.. 20. . .<á?f7 á?f7 21.®xc6 21.®xc 6 limita limi ta a las l as negras negra s a 21.. .®b8 (si 21...§b8, 21... §b8, entonces 22.g3 caza la dama en un lugar muy expuesto), y ahora 22.£)eg5+ decide enérgicamente. 21.£)d 21.£)d6+ 6+ if 5 Después de 21...'á?f6 22.£>e5, el rey pasa a ser huésped del centro del tablero. 22.&xf5 2xf5 23.2ael Así, las negras han conservado su ventaja material, pero con la torre de "a8" y el caballo de "b8" en sus penosas posiciones están luchando contra una fuerza superior y deben sucumbir pronto. Las blancas amenazan 24.Se4,

Lautier Lautier - Korchno Korchnoii Biel 2001 Las negras han perdido tiempos, que se han traducido en una significativa ventaja en desarrollo de su oponente, y que esperaban paliar con su última jugada, Il...áb4c5. Sin em bargo, les esperaba esperaba una pequeña sorpresa sorpresa... ... 12.£)xe6! Por supuesto, la clave no es el sacrificio de dama, que no puede aceptarse (12...iLxe3 pierde, por 13.$idc7+ 14.£)xd8 14.£)xd8 Jlc5 15.4ixb7, etc.), sino la iniciativa que las blancas podrán desplegar y aumentar en virtud del subdesarrollo negro. 12.. .fxe6 13Jfxe6+ 13Jf xe6+ áe 7 La aparentemente natural 13...á,f8 se contesta con la muy desagradable 14.¿e3! Lautier señaló 14...£lc6 15.®f5+ lt?e8 (15...'á,g8 pierde, pierde, por 16.£le7+ 16.£le7+!! £)xe7 17.á,d5 17.á,d5+, +, etc.) etc.) 16.®f4. Lamentablemente, mantener el rey en el centro ofrece otras opciones de desarrollo a las blancas. 14.if3 £lf8?! Esto también parece correcto y seguro contra la amenaza jkh5+. Sin embargo, Lautier comenta que jugadas defensivas de este tipo sólo sirven para dar nuevo ímpetu al ataque, y busca una solución solución en la jugada más enérgica 14.. .£)f6, para responder a 15.íixf6+ con

SACRIFICIOS REALES

11 1111

15.. .á?f8. .á?f8. Comparándola Comparán dola con la continuación diversas opciones de ataque. Lo único que podemos inferir es que las blancas deben deben hadel texto, quizá, pero tras 16.@xc4 ibcfó podemos 17.ÍLf4, los defectos de la posición negra per- cer algo y hacerlo ya (llevar el alfil a "g5", o 17.J,h3). Pero Moiseenko, Moiseenko, sin percibir la manecen. Por ejemplo: 17...£)c6 18.Sadl ®e8 bien 17.J,h3). dimensión real del peligro, cree que tiene 19.id6+ ê7 (19...ie7 pierde, por 20.®f4+ tiempo para jugadas de desarrollo... W fl 21.1xe7+, etc.) 20.Sd3. 17J.d3?! J.d3?! ©a3 18.ig 1 8.ig 5 £ a 4 19.ftle2 15jfe5 5)e6 16.áh5+ &f8 17„&h6 &g8 19.bxa4 b3 abre, obviamente, la columna 18Jlg4 "b", con dramáticas consecuencias. Las blancas han incorporado ambos alfiles 19...&Í2 20Jfc2 ®b2+ al ataque mediante una serie de amenazas diRecuperando el material sacrificado, lo que rectas, que les han permitido congelar el flanco de dama enemigo. La línea forzada con- hace que todo resulte fácil. 21.®xb2 £ixb2 tinúa. Las blancas se encuentran en difícil situa18.. .gxh6 19.iLxe6+ ilxeó 20.©xe6+ &f8 ción. 21.Sacl £)có En lugar de innecesarios jaques elaborados, las blancas podrían rematar aquí la lucha con la prosaica 22.Sxc4, pero es probable que, después de 22...®d6 23.3f4+ ít?e8, omitiesen 24.Sdl.

Léko Léko - Grischuk Grischuk Wijk aan Zee 2002

Moiseenko Moiseenko - Balda Baldann Kramatorsk 2001 2001 Las blancas habían obtenido una prometedora posición, pero en lugar de lanzarse al ataque con la natural 15.iLh6, decidieron que tenían tiempo suficiente para suprimir todo contraataque basado en ...£la4 y jugaron 15.b3, debilitando su propio enroque. Las consecuencias fueron brutales y rápidas. 15..JLxg4! 16.fxg4 £)xg4 Al eliminar la creciente presión en el flanco de rey, el sacrificio de alfil acentuó la contra presión pre sión sobre la gran diagonal de las negras, que amenazan 17...®a3 18.á,g5 5)a4, con

11 1122

Cuando las blancas jugaron 24.®eld2, incitando a las negras a jugar 24...g5, las consecuencias no parecían muy convincentes. Sin embargo, Léko demostrará que había visto muy bien. 24.. .g5?! 25.Sxb7! La primera clave de la combinación. Las negras no pueden capturar el alfil, porque tras 25.. .gxf4 26.©xf4 las blancas recuperarían mucho material, siendo esencial el peón de "el".

25.. .5 .8 26.h 26.h4! 4! Después de la partida, Léko indicó la oculta y tranquila 26.áb5! gxf4 27.§xa7, pero creo que la textual es superior por su coherencia. 26.. .gxf4 .gxf4 27.®xf4 i g 7 28.©xf5 28.©xf5 ®d8?! El cambio de damas aumentaría la fuerza


de las piezas blancas, mejor coordinadas, pero Conviene observar que pierde 21.iLxe4 fxe4 era más lógica 28...®e8, manteniendo bajo 22.®xe4?, por 22...Sxf2 23.&xf2 ®xh2+ vigilancia las casillas críticas "e6" y "f7". 24.®g2 24.®g2 ixg 3+ 25.&e2 25.&e2 Sc2+. Sc2+. 29. £>g5! 18.. .6.3+! Conscientes del bajo nivel de coordinación Esta dañina jugada no estaba en el prode las piezas contrarias, las blancas lanzan el grama de las blancas, cuyo rey queda ahora ataque final. plenamente expuesto. expuesto. 29.. .hxg5 19.gxh3 ®g5+ 20.á?fl Observe que 29...®f8 no da resultado, deGelfand excluyó de sus cálculos 20.^g4 bido a 30.£)f7+. 30.£)f7+. por20...£sxf2. por20...£sx f2. 30. hxg5 hxg5 ®f8 31.®h 31.®h3+ 3+ i h ó 32.á f5 20..J.xe5 J.x e5 21.dxe5 21.dxe5 &c6 &c6 Bastaba con tomar el alfil de "h6", que La presión se traslada a la columna "d" y la hubiera sido más sencillo. gran diagonal blanca, con importantes ame32.. .5e8 33.Sxc7 S el + 34.&h2 34.&h2 fte7 35.g4 35.g4 nazas. ®xh 6+ 37.gxh6 £)xf5 38.gxf5 ÉL ÉLe6 36.®xh6+ ®xh6+ 22.á.cl áxf5 39.Sf7 ágó 40.Sxa7 Sel 41.&g3 Si 22.£le3 §cd8, las negras amenazan Sxc3+ 42.á?f4 23.. 23. . .5.ü .5.üx xd3 24.®xd3 ®f4 ® f4,, de modo que las El centralizado rey blanco ayuda a ganar a blancas deben reaccionar en el acto. acto. los peones pasados. 22.. 22.. .®h4 2 3 jh e4 fxe4 fxe4 24.1e3 24.£if4? se contesta con 24...§xf4 25.¿xf4 ®xh3+ 26.& 26 .&gl gl e3!, y el rey cae presa presa del fuego cruzado. Es hora de olvidarse de la ventaja de material, devolverlo y entrar en aguas mansas. 24.. .®xh3+ 25.‘á?gl á?gl Jixd5 26.®xd5 ®g4+ La repetición de jugadas marca el fin de una interesante lucha, caracterizada por repentinas metamorfosis de material y alternativas. alternativas.

Grischuk Grischuk - Gelfand Gelfand Wijk aan Zee 2002 En esta posición del medio juego, Gelfand, amenazado por la asfixiante continuación 15.c5 ile7 16.£)e5, concibió un largo plan de contraataque. Para empezar, un sacrificio de peón. peón. 14.. 14.. .6e6 .6 e6 ! 15cxd5 15cxd5 cxd5 cxd5 16.^xd5 16.^xd 5 Sc8 17.®di Después de 17.®b3 £l6g5, la posición del rey aún es más vulnerable. 17.. 17.. .66 .6 6 g5 18.£le5 18.£le5 Las blancas tratan de cerrar las diagonales que van hasta su rey. 18.£le3 es menos radical, pero supone otras otras dificultades: 18...£lxf3+ 19.®xf3 ®h4 20.g3 ®h6 mantiene la presión.

Anand Anand - Jalifma Jalifman n Copa Mundial de la FIDE Shenyang 2000 Las negras tienen peón de ventaja y amenazan 25...®e5. Ante el peligro de ser barrido por el potencial contraataque de su rival, rival,


113

Anand hace de la necesidad virtud y combina algunos motivos peculiares para golpear primero: 25.1xe6! fxe6 26.£lxe6

32.©e5+ £le6 33.S gl &f7 34.® b6

No basta con tener material suficiente, suficiente, si las piezas están desperdigadas por el tablero sin orden ni concierto y el rey está expuesto.

La primera clave radica en el hecho de que tomar el peón de "c2", aunque caiga con jaque, no amenaza nada. Lo que es más, la codiciosa continuación con tinuación 26... 26 ...Sx Sxc2 c2+ + 27.<á >al ®xe4 acaba en mate tras 28.£ixg7+ á?e7 29.®g5++.

34...Shd8 35.<& .<&a2 l f 8 36.&xd7 Sxd7 37.©f5+ á>e7 38.SA ác8 39.©f7+ &d6 40.e5+

26.. .©e7?

Hemos visto varios sacrificios de piezas menores que generaron un ataque directo. A menudo están hermanados, al menos en algunos aspectos, con los seudosacrificios. En otro grupo numeroso de casos se encuentran aquellos sacrificios que se traducen en ventaja es pacial. pacial. Por lo general, general, tales sacrificios especulan con peones pasados centrales que com primen al oponente y representan representan una com pensación sustan sustancial. cial.

Anand señala, con razón, que 26...Se5 era más fuerte, aunque una de las casillas críticas, "d8", no quedase tan protegida como con la textual. En tal caso, con 27.9b6 É,xe4 28.Sd8+ &e7, se produce una posición escalofriante, que parece inclinarse a favor de las negras, puesto que 29.£)f8?! (a la que inicialmente Anand le concedió un signo de admiración) no es suficiente. Las blancas piensan en ideas de este tipo: 29...iLxc2+?! 30.á?a2 Sxf8 (o bien 30...£>xf8 31.Sxc8 ^d7 32.®xa6 Sxc8 33.®xc8) 31,Sfxf8 Qxf8 32.Sxc8 Íf5 33.8c7+ &d7 34.&xa3 a5 35Jfc5 Jf c5+ + ®xc5+ 36.£)xc5 édó 37.§a7! £)xc5 38.§xg7, pero lo cierto es que 29...£)xf8! es bueno para el negro, como posteriormente indicó Anand en su colección de mejores partidas. También indicó 29.®a7+!, que conduce a probables tablas tras 29.. .5c7! 30.£ ix c 7 &xd8 31.gdl+ i d ó 32.£ic5 J.xc2+ 33.^2. Veamos: 33...iUb3+ 34.á>xb3 Sh3+ 35.&a4 Sh4+ 36.<á?b3! En cualquier caso, y pese a las apariencias, con la jugada textual el rey negro es más vulnerab vulnerable. le. 27.©b6 &f8 28.Sd8+ gxd8 29.£lc7+ @xc7 30Jfxc7 Jfx c7 Sd7 31.ffb8+ &e7


Spassky Spassky - Penros Penrosee

Palma de Mallorca 1969 En una posición bloqueada de este tipo, normalmente un sacrificio de pieza es el único medio para progresar. Debido a la situación restringida del defensor, el riesgo no es grande. Creo que Spassky no se lo pensó dos veces cuando entregó aquí pieza por dos peones. 37.¿Lxc5! dxc5 38.1fxe5 &g8

38...®d6 39.®b2 ®f4 es algo mejor que mover piezas en el área restringida de las últimas filas. 39Jfb8 £lef6

La idea de esta jugada es neutralizar 40.e5, 114


a lo que sería posible un contrasacrificio en "d5". Podía jugarse 39. ..¿hz! con la misma idea y, de paso, vigilar la casilla "f5". Sin embargo, las blancas disponen de muchas jugadas de espera y pueden avanzar peones, o llevar el caballo a "f5" en el momento oportuno.

Si 30...Sbe8, entonces 31.Sdl. 31.2e2 &b5 32.h4 ±f6 33.%6 &g8 34.d6

Tras haber ampliado su ventaja de espacio, las blancas pueden volver al mismo tema y crear un ataque de mate. Las negras no pueden parar las amenaz amenazas. as.

40.£)f5 &e7 41.&xh6!

Tres peones y una gran ventaja espacial hacen inútiles los esfuerzos de las negras.

Ulibin - Bocharov Bocharov

Campeonato de Rusia Samara 2000 Juzman Juzman - Ramesh Ramesh

Open de Biel 2000 Al jugar 19...£)f6d5, las negras esperaban neutralizar la presión de su adversario, derivada de su ventaja espacial. Lamentablemente, su evaluación fue errónea. 20.£)xe6! fxe6 21.£sxc6 É.\c6 22.©xe6+ 22.©xe6+ á?h8 23Jfxc6 Jfx c6 £ c 7 24.ffg6

Al margen de los peones ganados, la ex puesta posición del rey negro garantiza una clara superioridad a las blancas. 24.. 24.. .5.6 .5. 6 25.©g 25.©g4 4 Sb8 26.Sel

Esto subraya no sólo la debilidad de la última fila, sino también la falta de coordinación general entre las piezas negras. 26.. 26.. Jfb 5 27.Bacl

Las torres han ocupado sus mejores posiciones y ahora es posible d5. 27.. .b3 28.a3 Sf8 Sf 8 29.d5

El sacrificio se ha transformado en una enorme ventaja de espacio, que pone de manifiesto el estado restringido de todo el ejército negro. 29.. «&g5 30.2 30 .2c4 c4 ®a5

Aquí, las blancas inician de nuevo un ataque a partir de su ventaja espacial. El motivo básico básico es exponer al al rey enemigo enemigo en el centro centro.. 19.axb5 19.axb5 cxb5 cxb5 20.£¡xe6! 20.£¡xe6! fxe6 21.£d6+ 21.£ d6+!!

Es esta pequeña sutileza lo que da al sacrificio su carácter de forzado. 21.. .1xd6 22.1fxe6+ áe7 23.1xd5 áxd5 24Jfxd5

Por el momento, las blancas sólo tienen un peón por el caballo, caballo, pero la dispersa estructura estructura enemiga de peones, el inseguro rey y un tiempo importante (está atacada la torre de "a8") son factores favorables a las blancas. 24.. .0-0-0

24...Sb8 25.©e4 Sb6 consigue protegerlo todo, pero a costa de exponer a la torre. Puede seguir 26.d5 £ic5 27.É,xc5 iLxc5 28.d6 ®b7 29.®xg6+ á?f8 (29...®f7 pierde, por 30.d7+ &e7 31.d8®+) 30.Sadl, con ventaja para las blancas. blancas. 25.©a8+ ®b8 26.©c6+ ©c7 27.®a8+ ©b8 28.©c6+ líc7 29.®xc7+ &xc7 30.Sxa7+

&b8 En "b8" el rey es muy vulnerable. Era me jor jo r 30...á?c6 30...á?c6 31.e6 id 6 .

SACRIFICIOS REALES

115

31.Sf al Bhe8 Bhe8 32.e6 32.e6 &b6 &b6 33.1f4+ i d 6 34.e7 34.e7 áxf4 35.exd8®+ Sxd8 36.gxf4 Sxd4 37.2g7 &a4 38.S 38.S el Sd8 39.2e5 Las negras se rindieron. En la siguiente posición, las negras, que sufren falta de espacio y subdesarrollo, han jugado 15...i 15...iLc Lc8 8e6 e6 para neutralizar la potencial amenaza sobre la diagonal "a2g8". La respuesta seguramente no les satisfizo:

22 .1f l £ld7 £ld7 23. 23.Se Se l ®e8 24.2 24.2c7 c7 El resto de la partida no tiene interés para nuestro tema. El dominio de espacio propiciado por la masa de peones móviles, se convirtió en ventaja material por medios ha bituales. Por razones reales y psicológicas, luchar en tales condiciones suele resultar una tarea extremadamente extremadamente ardua. ardua. Como atestiguan con elocuencia las partidas que hemos examinado, el arsenal del atacante en el medio juego está enriquecido por sacrificios de alfil y caballo de todo tipo. La cantidad de material sacrificado no es grande en comparación con el valor y el riesgo, de ahí la frecuencia de estos sacrificios. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de los sacrificios de torre y dama. El sacrificio de una torre entera es, en la inmensa mayoría de los casos, un seudosacrificio o, al menos, un caso emparentado. El verdadero sacrificio de torre ocurre en contadas ocasiones, y normalmente se produce como parte integral de una cascada de sacrificios, en un ataque de mate.

Kobalija Kobalija - Zajarevich Zajarevich Campeonato de Rusia Samara 2000 16.£ld5! cxd5 17.exd5 iLf5 18Jlc4 Las blancas sólo cuentan con un peón por la pieza, pero tienen compensación en forma de superioridad espacial y una falange móvil de peones listos para avanzar. 18..J.g4 El desarrollo normal, 18...£)d7, sería castigado con 19.d6 £ ) x c 5 20.dxc7 £ixb3 21.Sd8 Sc8 22.&g5. 19.h31 x 0 20.® 20.®xf xf3 3 £)d £)d6 6 Enfrentadas a una avalancha, las negras no encuentran nada mejor. 20...a6 se replicaría con la inteligente 21.c6, y ahora, si 21...£)d6, 22.b6, o bien si 21...axb5, 22.d6, o, por último, si 21...bxc6, 22.dxc6 axb5 23.¿d7, ninguna de las cuales sirve a la causa negra. 21.cxd6 ®c8 Lamentablemente, 21,..®xc4 no da resultado debido a 22.Scl, pero bloquear la avalancha no basta. Las blancas ganan ahora de forma prosaica. prosaica.

116

Spassky - Reshko Reshko Leningrado 1959 Este escenario de medio juego se alcanzó tras una inusual CaroKann, en la que las negras invirtieron tiempo y esfuerzos para ganar material en el flanco de dama, pero a costa de seguir con su rey en el centro y la mayoría de sus piezas sin desarrollar. Los efectivos blancos, por el contrario, contrario, están coordinados coordinados y se disponen a atacar. El sacrificio que sigue difícilmente puede considerarse una sorpresa,


aunque contiene matices ocultos. La elección es simple: atacar o sucumbir. 19.Sxf6!

¡Las blancas entregan toda una torre para abrir la posición del rey negro! La columna abierta "f'1amplía las posibilidades tácticas. 19.. .gxf6

Ignorar el sacrificio, con 19...£ibc6, falla por 20.SÍ7 Ifc8 Ifc 8 2 lJfx lJ fx g 7! ®xe6 22.&f6+ &d8 23.§xf8+ Sxf8 24.®xf8+ &c7 25.1f4, y las piezas del flanco de dama se suman al ataque con efectos decisivos. 20.£lxf6+ 20.£l xf6+ &d8 21.£id5 21.£i d5 ffd 6 22 .1g5+ .1g 5+ <& <&c8 23.1g4!

La jugada clave de la idea blanca. Ahora, 23.. .1 .7 24.&e7+ 24.&e7+ &c7 25.¿hf5 ®xe6 26.ih3 les da un fuerte ataque.

el flanco de rey y, por otra parte, su alfil fianchettado jugará un papel importante en el contraataque sobre el enroque largo enemigo. 14.£>d4

Mantener vigilada la casilla "c4" con 14.£la5 se contestaría con 14...£lfd7 (y caso de 15.£lxb7, obviamente, seguiría 15...Sxc3 16.bxc3 ®c8), pero 14.h4, tratando de abrir la columna "h", produce mejor impresión. 14.. . 1 . 4 15.g5 £lfd7 16.1h3 e6 17.á?bl 17.á?bl £¡e5 £¡e5 18.f4?!

Todo el plan elegido por Panov es poco convincente y esta jugada es especialmente dudosa, ya que permite un fuerte contrajuego táctico. Lo correcto era 18.®f2 thc6 19.f4. 18.. 18.. .6 .3 ! 19-S 19-SlxD lxD?! ?!

Aquí también hay una mejor opción: el 23.. .£)xg4? 24.e7 ix i x e 7 25.® 25.®fxg fxg4+ 4+ &d7 contrasacrificio 19.®e3 *?ixd4 20.Hxd4.

26.£)xe7+ &c7 27.if4 £ie5 28.®g7 &b6 29.ilx 29.ilxe5 e5 ffeó 3 0.ixd4 +

Las negras se rindieron. El sacrificio de la torre desencadenó una tremenda energía atacante.

19.. .J¡,x .J¡,xc3 c3 20.bxc3 20. bxc3 d5! d5!

El alfil de fianchetto ha estado esperando, emboscado, durante mucho tiempo y ha aprovechado su oportunidad. Con sólo un cambio, las negras han elevado su inversión a toda una torre, pero la dañada estructura de peones y la visible falta de coordinación vaticinan serias dificultades para las blancas. 21.®cl £)a4 22.exd5

Las blancas por fin entienden que sólo un juego enérgico enérgico puede darles darles una posibilid posibilidad. ad. 22.. .±xa2+

Esto abre más la posición del rey blanco, puesto que 23.‘á?xa á?xa22 pierde, pierde, por 23,..<§ixc3+ §ixc3+ 24.&b3 ffc5. 23.&al ®c5 24.dxe6 &xc3

La amenaza de las negras es simple: cuando el alfil de "a2" se retire, el rey blanco se encontrará en una red de mate. La siguiente jugada jugad a blanca no hace nada contra esa amenaza.

Panov Panov - Simagi Simagin n

Campeonato de Moscú 1943 Las blancas han jugado su alfil a "h6", con idea de eliminar el "draconiano" alfil negro, seguido de un asalto de peones al enroque. Pero las negras rehusaron entrar al trapo... 12...áh8!? 13.1x18 ®xf8

No es una rara decisión en posiciones de este tipo: tipo: al cambiar una torre por el peligroso alfil blanco y preservar su alfil de casillas oscuras, las negras se sentirán más seguras en

25.Sd4?

25.exf7+?! áxf7 26.ixc8 ®a5+ 27.&b2 S b 4 + 28.<á?al ®a4+ ®a4 + 29.'á’ 29.' á’b2 b2 îe2 îe 2 también es malo para las blancas, pero 25.e7! ®a5! es tablas. 25.. JLxe6 JLxe6 26.J,xe6 26.J,xe 6 fxe6

Las blancas están indefensas. Como puede suponerse, es raro que la dama se sacrifique (y la mayor parte de las veces

SACRIFICIOS REALES

117

en que se hace, se trata de un seudosacrificio), debido a su gran movilidad y fuerza de juego. Cuando eso sucede, los blancos y objetivos son elevados. El blanco suele ser el rey contrario, y el objetivo un ataque prometedor o una inmensa compensación de diverso tipo.

Rashkovsky Rashkovsky - Dobrov Dobrov Oberwart 2000 22.$)c6! Sxe3 23.Sxe3 De nuevo, un peón pasado estropea a las negras el placer de ganar la dama. 23.. .©d7 Alijanov Alijanov - Fomiche Fomichenko nko 23...Sd7 24Se8+ &f7 25Sdel g5 26.Sle7+ Krasnodar 2001 2001 ■á?g6 27.Sxh7, y las negras deberán pagar un La última fase del medio juego se carac- alto precio por el peón "d". terizó por el avance del peón pasado, que hizo 24.$)xd8 ®xd8 25.Se7 posible el sacrifico sacrifico de dama dama que sigue sigue.. Obviamente, no 25.d7 $)g7. Las blancas 41.1xc7! áxf6 42.exf6 amenazan ahora 26.Bc7, seguido de 21.ál. La aparición de un segundo peón pasado 25.. .$) g7 26.Bxa7 inclina ahora la balanza. Debido a la desfavorable posición del rey 42.. .e5 negro, confinado en la octava fila, y a la 42.. .$)xc7 no da resultado, por 43,§xh7. pasiva dama que actúa como como un bloqueador, bloqueador, 42.. .1fxc7 pierde la dama, por 43.Í7+, mien- es inevitable que se produzca algún tipo de tras que 42...h5 se produce en la partida en la muerte lenta. siguiente jugada. 26.. .h5 27.g3?! 43 .0 h5 44.Í7+ 44.Í7+ &f8 27.d6 $)e6 28.Sd6 &f7 29.Bc6, y Bc8 gaSi 44...á?g7, 4 4...á?g7, entonces 45 .¿xe .¿ xe5+ 5+ 45...'á? 45...'á?h6 h6 naba en el acto. (o 45...'á?fB 46.c7, el golpe de gracia) 46.$)e6. 27.. .g5?! .g5?! 28.h3? 28.h3? $)e6 29.Se7 29.Se 7 $)d4 45 .ia5 .ia 5 $)d6 $)d6 46.áb4 ®b8 ®b8 Eliminar el peón pasado es la única posi46.. .®xc6 pierde, por 47.Sel 47.S el.. bilidad de supervivencia supervivencia (si 29...$)f8, enton47j,xd6+ ®xd6 48.c7 ®c6 49.Sbl ®c2+ ces 30. d7). 50.&g3 30.cxd4 30.cxd4 ®xd6 31.§a7 cxd4 32.Sel 32.S el Las negras se rindieron. Un inconveniente ha sustituido a otro: el rey sigue estando en una red de mate. Ver Ver el diagrama siguiente sig uiente 32.. .6.8 El rey blanco puede encontrar refugio conEn la comedia de errores que precedió a la tra los l os jaques. jaque s. Por ejemplo: 32...®c6+ 33.‘á 33.‘á ’d2 posición del diagrama, diagrama, la maniobra 21...®c7 h7 pareció forzar decisivas ganancias materia- Wb5 34.b3 ®b4+ 35.&dl ®b5 36.See7 ®d3+ (o bien 36...1ffl+ 37.&d2 ®xf2+ 38.Se2) les, pero Rashkovsky tenía una carta en la manga... 37.<á le l , y el rey r ey escapa esca pa por "g2". 118


33.2ee7

23.£lxd7+ &e7 24.c5

Cuando el final de peones está perdido, normalmente también lo están los finales con piezas. piezas. 33..Jfc6+ 34.á?d2 ©f3 35.Sed7 ©xf2+

Haciendo recuento, vemos que además de la compensación material, las blancas dis ponen de una útil mayoría de peones, peones, que las negras podrían reducir con 24...íixa2 25,§xa2 2xd7, pero tras 26.Sel, el peón "c" sería incontrolable. Por consiguiente, las negras de ben ir a por por el peón de "c5". "c5".

36.&d3 ®xg3+ A punto de culminar su brillante juego, en lugar de 37.&c4 b5+ 38.&xb5 ®e5+ 39.&b4, las blancas se equivocaron con 37.á?xd4? y tuvieron que ceder tablas. tablas.

24.. .?}d5 25.c6

Un pequeño toque simplificador, que conduce el juego en la dirección deseada.

25.. .2xc6 .2xc 6 26.£le5 Sc5 27.1xd5 27.1x d5 exd5 exd5 28.&d3 28.&d3 Sc6 29.?}f4 g5?! En lugar de esta jugada, que debilita la estructura de peones, era necesario 29...g6.

30.£lxd5+ &f8 31.?3e3 Sc5 32.g4

El castigo es inmediato: el caballo se instala en "£5" y el rey negro tendrá problemas.

Skembris - Solozhenkin Solozhenkin Padua 2000 Con 15...á.b7c6, las negras esperaban li berar su juego tras 16.Sa3 iixdó iix dó 17.Sxd6 17.Sxd6 ®c7 18.S6d2 d5. Sin embargo, no tuvieron en cuenta que la retirada de dama no era la única opción de las blancas...

16j¡Lxe7! Ixa4 17.£)xa4 ©b8 18.1d6

S. Spasov Spasov - Spodny Spodny

Desde el punto de vista del valor material, Correspondencia 1998 dos piezas menores no compensan en absoluto Las blancas optaron ahora por un plan la pérdida de una dama, pero en esta situación agresivo: concreta las blancas están en condiciones de 15. f4 H=fb4 obtener otros beneficios. Por de pronto, esta Esta jugada, que amenaza 16...?}c2, parece jugada jugad a intermedia asegura que las blancas obtendrán lo que se proponen en las mejores ciruna apropiada jugada simplificadora. Sin emcunstancias, a saber, situar su caballo en "e5". bargo, a Spasov Spasov se le ocurrió ahora una interesante idea. Si, ahora, 18...©c8, 18...©c8, seguiría segui ría 19.ibcc5, 19.ibcc5, y si 18.. .®d8, 19.£)e5, 19.£)e5, lo que explica la respuesta respues ta 16. fxe5! £ ic 2 17.exf6®xa3 Al entregar la dama, las blancas vieron que siguiente.

18.. .2c7 .2c 7 19.£le5 19.£le5 a5

O bien 19...®a7 20.a3. 20.£>x c 5

ÍTa7 2lJ,xf8 &xf8 22.£lcxd7+

£)xd7 22...&g8 23.a3 <&a6 24.?Ic6.

tendrían clara compensación tras 17...?}xa3 18.fxg7 Sg8 19.£id5 ltxb2 20.£lc7+ &d8 (o bien 20...á?e7 21.1g5+) 21.Sxf7.

18.fxg7 2g8 19.áb6! Es insuficiente 19.bxa3?, pero esta oscura

SACRIFICIOS REALES

119

clave pone a prueba la defensa negra. 19.. .®xb2 20.£ld5

radas y peligrosas complicaciones, tras la ré plica de las negra negras. s.

El rey se ve de pronto amenazado por jaques en "c7" y "f6", lo que obliga a las negras a tomar medidas no deseadas. 20.. .5.g7 20.. .5c8 21.QA5+ ®xf6 22.Sxf6 ácó (o

22.. .§xg7 23.¿xb7) pierde, por 23.¿xc6+ bxcó 24.Sxc6 gxc6 25.gd8+ &e7 26.§xg8 ggó 27.¿c5+ 27.¿ c5+ á ’fó 28.¿f8. Con Concede cederr más más espacio al rey, con 20...f5, permite un ataque decisivo desde el otro lado: 21.£)c7+ & el 22.ic5+ &f6 23.gxd7 Sxg7 (o 23...Sac8 24.®d5+) 24.§d6+. 21.£> 21.£>c7 c7+ + &f8 2 2 .ilxa8 .i lxa8

La relación de fuerzas debería ser satisfactoria para las negras, de no ser por la dudosa posición de su rey y la descoordinación de sus fuerzas. 22.. .f5

Goldin Goldin - Chuchelov Chuchelov

CappellelaGrande 2001 13.. .£id5!

Las negras se hacen, de repente, con la ini22.. Mb5 no mejoraría la situación, debidociativa, gracias a un detalle táctico: si 14.cxd5, a 23.gd5 Ífa4 24j,c5+ &g8 25.ilb6, mien- seguiría 14...jta4! tras que 22...¿e8 pierde, por 23.Jlc5+ ‘¿’gS 14.&e4 24.Sd8. No es mejor 22...f6, ya que tras Esta parece una inteligente solución a todos 23.ic5+ &g8 24.iib6 ®b5 25.gd5 ib4? los problemas blancos, pero resulta que 26.Sxf6, la defensa se viene abajo. 14.. .jtx .j txal al 15.cxd5 15.cxd5 no es la única opción de las 23.1c5+ 23.1c5+ á> á>g8 24j,d 5+ &h8 &h8 2 5 .ib 6 h6

Después de 25...®b5 26.á,f2, la presión no disminuye. 26.e4?!

Una solución más simple era 26.á.xc4. 26.. .®b5?!

Las negras podrían ofrecer mayor resistencia con la natural natural 26...¿c6 . 27.ilf2 c3?!

,.ÉLc6. Seguía siendo siendo mejor 27. ,.É 28.áb3

Las negras pierden pieza y la iniciativa blanca se ve plenamente recompensada. recompensada. Ver el diagrama siguiente

El conflicto estalló cuando las blancas decidieron ganar espacio. 12.b4 Jld4 13.e5

Obviamente, las blancas esperaban forzar la retirada del caballo, puesto que 13...ê4 14.£lxe4 es un prometedor sacrificio de calidad. Sin embargo, debieron afrontar inespe-

12 1200

negras. 14.. .£lxf4

Ante la amenaza £)d6+, las negras encuentran una elegante solución. 15. £ld6+

Si 15.á,xf4, Chuchelov tenía in mente hacer 15.. .11.e5, .11.e5, eliminando el jaque jaq ue en "d6". Des pués de 16.ÍL .ÍLxe5 ®xe5 17.£lc3 17.£lc3 Jlxg2 18.Sgl J,c6, las negras obtendrían material suficiente por la pieza pieza.. 15.. .®xd6!

Después de 15...^67 15.. .^67 16.á,xf 16.á,xf44 Jlxal Jlx al 17.0 17.000 J.d4+ 18.éhl, las blancas mantendrían una significativa ventaja espacial y amenazas directas sobre el expuesto rey en "e7". 16. exd6 ?ixg2+ ?ixg2 + 17.‘é d 2

17.á> 17.á>fl fl jbcal 18.Sgl £ih4 también también es sasatisfactorio para las negras. 17.. 17.. .á xa l 18.1b2 áxb 2 19.ffx 19.ffxb2 b2 0-0 20.1 gl f6

Al final de las complicaciones, las negras tienen buena compensación material por la


dama, un rey seguro y la fuerte mayoría de peones peones en el flanco de de rey. rey. 2lJfc3 21.@d4 sólo sirve para provocar el avance de los peones centrales enemigos: 21...e5 22.9g4 f5, con clara ventaja negra. 21.. .£lh4 Mejor que 21...5^f4, ya que con 22.®g3 4lg6 23.h4, las blancas obligan a su rival a adoptar una defensa pasiva. 22.b5 22.b5 i b 7 23.c 23.c55 En busca de contrajuego, las blancas recurren al motivo táctico que surgiría tras 23.. .§ac8 24x6 dxc6 25.®c4, creando una mayoría en el flanco de dama. 23.. 23.. .bxc .bxc55 24.ffxc5 24.ffxc5 £)g6 £)g6 25.9c7 25.9 c7 i d 5 26.gcl 26.g cl El peón de "d7" está, obviamente, envenenado, pero el dominio de la columna abierta, en combinación con la mayoría del ala de dama, parece darles nuevas esperanzas. 26.. .£le5 27.©a5 Avanzar los peones del flanco de dama parece lento, al menos en comparación con el esperado avance del peón "f\ En una situación así, ganar el peón de "a7" es muy seductor, pero también demasiado lento. 27.. .Í5! .Í5! 28.Sc7 f4 29JTc3 29JTc3 Lamentablemente, 29,Sxa7 §xa7 30.®xa7 D 31.¿fl £2 resulta insostenible. A 32.b6, Chuchelov Chuchel ov señaló señal ó 32...£lc4+ 32.. .£lc4+!! 33.<á?d3 á?d3 (pierde (p ierde 33.á?e2, debido a 33...£ixb6 34.®xb6 J.c4+) 33.. .®xd6 34.®xd7 34.®xd7 Éc4+, Éc4+ , etc etc.. 29.. 29.. .5.5 30.a4 30.a4 f3 3 1 .i f l f2 32.&cl Al salir del potencial ...£)f3+ y ...£lxh2, las blancas resuelven una parte del problema. problema. El bloqueador de "fl" "f l" no es fírme, y si se cambia ese alfil, el peón pasado decidirá por sí solo. En lugar de la elaborada y errónea 32...§g5?, que pudo haber arruinado una excelente partida, Chuchelov indicó 32...¿e4!, con idea de 33.. .1 .3 . A 33.Sc5, 33.Sc5, sigue sigue 33...£id3+ 33...£id3+ 34.ix 34 .ixd3 d3 lxd3 35.Sxf5 Ixf5 36.®f3 Sc8+, apoyando la rápida coronación coronación en "fl". "fl ". Ver Ver el diagrama siguiente sig uiente

En el match Croacia  EEUU teníamos teníamos razones para esperar buenas noticias en el segundo tablero. Esta posición, a comienzos

del medio juego, se produjo después de la jugada jugad a 22 de las blancas. blancas. La primera impresión era que Kozul podía continuar con 22.. .1fxc3 .1fxc3 23.ilxb5 23.i lxb5 ilxb5 il xb5 24.Sxc3 24 .Sxc3 iLxe iLxe2, 2, pero tras prolongada reflexión abandonó la idea. Concluyó que 25.£lxe2 §xg2 26.Hc2! hace posible 27.£ic3 y 28,^d 28 ,^d5+ 5+,, con lo que que el peón peón "b" avanza, el rey se activa por "c2b3" y el peón pasado pasado "h" de las negras no representa representa el menor peligro. Al atardecer, comprobé las variantes de Kozul y estuve de acuerdo con él, pero había algo que me tenía intranquilo. intranquilo. Por la mañana, analizando con él la posición durante el desayuno, se me ocurrió que, des pués de 22...®xc3 23.iL 23.iLxb xb5, 5, había un golpe golpe táctico en la posición que podía cambiar las cosas: 23...§xg3! 24.§xc3 (si 24.Sxg3, entonces 24...ixe4+ 25.id3 Sc7, con mate) 24.. .§xc3 25.j|c 25. j|c44 (en caso de 25.ilxc6 25.ilxc 6 Sxc6, la subsiguiente 26...§ac7 paralizaría a las blancas) blancas) 25...¿g 25. ..¿g5, 5, y el peón de "e4" "e4" cae, cae, con temas claros sobre el encerrado rey blanco. Afortunadamente, no sería la última vez que en la partida se presentaría la ocasión de un sacrificio de dama...

Benjamín Benjamín - Kozul Kozul Campeonato del mundo por equipos Lucerna 1997 22...1f4?! 23.£lh5 Ah6 Ah6 Tomar el peón no es ni coherente ni razonable: 23..Jtxh2 24.g3 no vale la pena de tenerlo en cuenta. 24j¡Lc2 Sc7 25.Sh3 É,g É,g55 26.Shd3 ggc8 Kozul estuvo considerando 26...d5 27.exd5

SACRIFICIOS REALES

121 121

27.. .Jud .J ud5, 5, puesto que 28.§xd5? pierde, por por 28.. .5fxc3, .5fxc3, pero pero obsesionado con alguna posi bilidad más importante, importante, decidió decidió esperar. esperar. 27.®el ±a8 28.h4 28.h4 i h 6 29.g 29.g44 i f 4 Ante la amenaza 30.£lxf6 30.£lxf6 é x f ó 31 .g5+, .g5+, las negras provocan 30.£¡xf4 exf4, considerando correctamente que el final resultante de 31 .Sxd6 ©xc3 está ganado. A 31 .g5, tenían in mente 31...®e5, en cuyo caso vuelve a fallar 32.Sxd6, esta vez por 32...Sxc3 33.gxf6+ á ’eS 34.®d2 2xb3+, 2xb 3+, con mate. mate. 30.©e2 h6?! 31.©f3? ffxc3! Las negras tienen la oportunidad de hacer lo que se les escapó diez jugadas atrás. 32.2xc3 Sxc3 33.®fl 33.Wfl Sxc2 34.®xc2 Sxc2 35.&xc2 É,xe4+ 36.&C3 es esencial, aunque incluso en tal caso 36...iLe3 deja a las blancas con pocas posibilidades posibilidades de salvar la partida. partida. 33.. .Bxc2 34.£)xf4 §b2+ 35.&al Scc2 36.&d3 De otro modo, es mate en tres. 36.. 36.. .5xa2+ 37.&bl jh e 4 38.©gl Scb2+ Las blancas se rindieron.

Jo. Nielsen Nielsen - Larsen Larsen Copenhague 1965 La famosa victoria de Tal sobre Bobotsov, en el Campeonato Mundial de estudiantes (Varna 1958), debe haber influido sobre la decisión de las negras de sacrificar su dama en esta posición: 9...£lxd5! En comparación con otras posibilidades de las negras, ésta es una decisión valiente y fun122

dada y, como atestigua la continuación de la partida, muy tentadora también para el oponente. 10.®xa5 £lxe3 llJfd2 cxd4 Las negras sólo tienen dos piezas menores y un peón por la dama, pero el molesto ca ballo, ballo, incrustado incrustado en campo campo blanco, blanco, y la su perioridad sobre casillas oscuras oscuras también también cuentan. 12. £lf4 12.Sel provocaría 12...e5, cerrando la gran diagonal, pero la casilla "f4" dejaría de estar disponible. 12.. .6 . 6 Es importante preservar el caballo más fuerte del tablero, que comprime a las blancas y facilita el contrajuego de peones. 13. £ld5 &bxd5 14.cxd5 14.exd5 evitaría la ruptura que sigue, pero permitiría 14...e 14...e6, 6, con la misma idea: idea: abrir la posición sobre el rey blanco, privado del derecho a enrocar. 14.. 14.. .Í5 .Í5 15.1d3 fxe4 fxe4 16.ix 16 .ixe4 e4 e6 17.Scl? 17.Sc l? Una de esas jugadas "activas" que facilitan las cosas al oponente. La idea era bonita: 17...exd5 17...exd5 18.Sc7 dxe4 19.Sxg7+ &xg7 20.Hxd4+ Sf6 21.1fxe3 exf3 22.00, pero contenía una laguna. Desarrollar a las negras capturando peones, 17.dxe6 jbceó 18.á,xb7 Sab8 19.ia6 lc4, no parece inteligente. Lar sen opinaba que las blancas deberían haber jugado 17.^*0, con posibilidades posibilidades equilibradas después de 17...exd5 18„ád3. Desde luego, 17.. .á,h6 (que más más tarde, en la partida, resultó fortísimo) no tiene aquí el mismo impacto, debido a 18.®b4. Las negras deben continuar con 17...£ig4+ 18.á?fl (lS.á’gS pierde, por 18.. .j|,e5+), y pueden acogerse a unas tablas por repetición de jugadas, o respirar hondo y aspirar a más, aunque, en mi opinión, 18...a5, limitando la movilidad de la dama e impidiendo la coordinación de la primera fila, no supone ningún riesgo. 17.. .exd5 18.2c7lh6! Una réplica demoledora. 19.g4 Las blancas recurren a medidas desesperadas. Si 19.¿d3, 19...Se8 amenaza con ganar la dama, pero no hay lugar para ocultarla.


19...dxe4 20.®xd4 Sxf3 21.®xe4 lxg4 Las blancas están perdidas.

20.&el Después Después de 2 0 . ^ 1 £)d4 21.iLx 21.iLxd4 d4 Ü,h6 ,h6+ 22.‘á?bl Sxd4, Sxd4 , el rey aún a ún está más expuesto al doblaje de torres en la columna "d". 20.. 20.. .£sd .£sd44 2lJ ,xd 4 ix d 4 Privando al rey de su escondrijo en "f2". Las blancas poco pueden hacer contra la amenaza 22...exf3, seguido de 23...§fe8+. 22.fxe4 Si mantienen cerrada la columna "e" con 22.f4, es muy desagradable 22...£)d3+. 22.. .£lxe4? Tras haber superado a su oponente, las negras se vuelven negligentes, lo que podría ha berles costado caro. 23j.e2? Pachman Pachman - Petrosia Petrosiann El contrasacrificio de dama 23.®xe4 §fe8 Interzonal de Portoroz 1958 24.®xe8+ Sxe8+ 25.'á?dl á.xb2 26.a4 resucitaba las posibilidades de d e las blancas. Pachman estaba satisfecho con su posición. 23.. .8.e8 24.SO Se7! Se7! Al parecer, con buen motivo, pues amenazaba Las negras recuperan el equilibrio y con15.ílb6, con el rey contrario aún en el centro. cluyen correctamente que la columna "e" es la Sin embargo, las cosas tomaron un rumbo ruta por la que debe encauzarse el ataque fiinesperado... nal, porque no encontrará oposición. oposición. 14.. 14.. .0.0! 15.£lb 15 .£lb61I 61Ixd xdl+ l+ 16.&xdl axbó axbó 25.Sf3 Sde8 26.Sd3 A cambio de la dama, las negras tienen 26.^ f l no da resultado, resultado, debido debido a 26...£)g5 26...£)g5.. buena compensación material, pero como ve- 26. 26.. .1 .l 27.h3 ih 2 28 .ÍO ig 3+ 29.Édl remos, también tienen mejor desarrollo y posi- £lf2+ 30.&d2 J.f4+ 31.&c3 £lxd3 32.&xd3 bilidades de ataque contra el relativamente Se3+ 33.& 33.&d4 d4 i h 6 34.c 34.c55 b5 b5 35.ixb7 35.ix b7 desprotegido rey blanco. blanco. 35.c6 ¿g7+ 36.Í&C5 bxc6 prolongaría un 17.a3 poco la partida. Tomar un peón, con 17.®xb7, no resolvería resolvería 35.. .J.g7+ 36.&d5 S8e6 el problema. La sencilla 17...Hfd8 acelera el Las blancas se rindieron. contrajuego. 17.. .£ldc5 18.®c2 e4 La apertura de la gran diagonal para el alfil de fianchetto es un mal síntoma para las blancas. La casilla "d4" tendrá un mejor uso por parte del caballo de "e6", mientras que el peón de "b2" es un potencial objetivo. El refugio del rey se ha vuelto más que vulnerable. Las negras amenazan 19...£la4. 19...£la4. 19.0 Sad8+ Parece más natural abrir la posición con 19.. .exf3 20.gxD, 20.g xD, y ahora sigue siendo fuerte 20.. .£ia4, pero la prioridad de las negras es impedir la fuga del rey a "f2" y mantener Tal Tal - Hecht Hecht fuerte presión sobre las abiertas columnas Olimpiada de Varna 1962 centrales. SACRIFICIOS REALES

123

Cuando surgió en el tablero esta posición, parecía que, que, ante la doble amenaza 18...b 18...b55 y 18.. .£)xh4, las blancas no tendrían tendrí an otro remedio que jugar 18.á,xf6. Por otro lado, incluso parecía una buena solución, solución, pues si 18...®xf6, 8...®xf6, seguiría 19.e5, y si 18...gxf6, 19.£le3, con buena posición para las blancas. blancas. Sin embargo, embargo, a 18.j|xf6 podía seguir 18...b5, lo que atraía demasiado a Tal que, inesperadamente, se sacó de la manga... 18. e5 Esto deja atacado al alfil de "h4" e incita a las negras a responder 18...b5. Estaba claro que iba a producirse uno de esos huracanes concebidos por la mente de Tal con tanta facilidad como inimitable rapidez. 18.. .b5 A Hecht no le gustaba 18...£)xh4, por 19. £)d6+ á>f á>f88 20.Bael 20.B ael,, y depositó sus sus esperanzas en el decidido avance del peón "b". Tras la textual, ya no servía 19.£ld6+, debido a 19...®xd6, de modo que las perspectivas de las negras parecen brillantes. Sin em bargo, la siguiente jugada ju gada cambió todas sus sus expectativas. 19. exf6ü Los sacrificios de Tal, ocultos, repentinos y penetrantes, penetrantes, ejercían un tremendo impacto impacto psicológico sobre sus oponente oponentes. s. Es como si caminaras por la calle, a mediodía, y un desconocido de pronto te diese una bofetada. No te resultará fácil entender, entender, reaccionar reaccionar y actuar tranquilamente. Sobre todo cuando el sacrificio, como en este caso, se basa en hechos concretos. 19.. .bxa4 La defensa crítica es 19...00!, a lo que Tal pensaba seguir con 20 .Sae .S ael! l! ® xel xe l 21 .§xel .§x el bxa4 22.iL 22.iLxg xg66 fxgó 23.§e7, pero 23,..g5 23,..g5 (Lilienthal; no 23...SÍ7?, por 24.£)d6) parece sostener la posición: 24.Sxg7+ á?h8 25.á,g3 i a ó 26.ie5! 26.i e5! áxc4 áx c4 27.Í7 27.Í7 h5 28. 28.g4 g4!! hxg4 hxg4 29.fxg4 Sad8 30.h4, y lo más probable es que la lucha finalice en tablas, a pesar de la torre extra de las negras. 20. 20. fxg7 fxg7 Sg8 2lJ.f5 2lJ .f5!! El número de piezas "colgadas" va en aumento, pero ninguna de ellas puede capturarse. Lo que es crítico para los futuros acon124

tecimientos es la expuesta posición del rey negro. 21.. .£lxh4 21...@xc4 22.§fel+ ®eó pierde material tras 23.Hxe6+ fxeó 24.¿xg6+ á?d7 25.Sdl+ &c7 (no, por supuesto, 25...'á?c8? 2ó.Sd8+) 26. á.g3+ á.g3+ ¿b 6 27.§bl 27. §bl+. +. Es mejor, mejor, aunque aunque insuficiente sufi ciente,, 21...®xf5 21...®x f5 22.£) 2 2.£)dó+ dó+ <é ’d7 23.£\xf5 23.£\xf 5 £)xh4 24.£lxh4 Sxg7 25.£if5, que conduce a un final ventajoso para las blancas. 22.J,xe6 ÍLa6 Si 22...fxeó, entonces 23.£ld6+ á?e7 24.£lxb7 §xg7 25.SÍ2 simplifica a un final en el que la buena estructura blanca de peones ofrece mejores posibilidades. 23.&d6+ 23.&d6+ &e7 24.1c4 24.1c 4 Un pequeño detallito: con el cambio de alfiles en la casilla "c4", las blancas mantendrían sus piezas mejor coordinadas y una su perior estructura de peones en el inminente final. 24.. .5xg7 .5x g7 25.g3 25.g3 &xd6 26.1xa 26. 1xa66 &f5? &f5?!! La tormenta ha pasado, y el violento ataque se ha transformado en un final ventajoso. Observe que a la dislocada formación de peones negros, que parece la dentadura de una bruja, bruja, se opone la sana estructura blanca, con menos islotes de peones y éstos mejor dis puestos. puestos. Así, dos peones blancos controlan a cuatro enemigos en el flanco de dama, lo que concede una evidente ventaja a la mayoría del flanco de rey. Note también que en tales circunstancias el alfil blanco es superior al ca ballo negro, mientras que las torres negras carecen de coordinación. Por otro lado, el rey en el centro no está feliz. La alternativa era 26.. .§b8, aunque 27.üa 27 .üadl dl+ + á?c7 á?c7 28.§d2 es es favorable a las blancas. 27. Eabl f6 28.Sfdl+ 28.Sfd l+ &e7 &e7 29.Sel+ 29.Se l+ 29.Sb7+ lá?e8 30.Exg7 es natural y concede una clara ventaja a las blancas, pero Tal es peraba sacar aún mayor partido de sus activas piezas. piezas. 29.. 29.. .6d .6 d 6 30.&Í2 30.&Í2 c4 A costa de un peón superfluo, el rey puede encontrar un buen refugio en "c5". 31g4 31g4 £ie7 32Sb7 Eag Eag88 33lx 33 lxc4 c4 &d5 34¿xd5 cxd5 35.Bb4 Sc8? Pasar a un final de torres era lo mejor que


Hecht podía haber hecho, pero aquí deja escapar la ocasión de seguir reduciendo material con 35...h5. 36.Sxa4 Bxc3 37.Sa6+ &c5 38.Sxf6 h5 La reducción de material se produce demasiado tarde y en peores circunstancias. Los peones pasados y unidos de las blancas deciden ahora la lucha. 39,h3 hxg4 40.hxg4 Sh7 41.g5 Sh5 42.Sf5 Sc2+ 43.&g3 &c4 44.§ee5 d4 45.g6 Ehl 46.Sc5+ &d3 47.Sxc2 &xc2 48.&f4 Sgl 49.Sg5 Las negras se rindieron.

26...Sel+ es demasiado lento: 27.¿Lfl Se6 (27,..Sbl aún es más lento: 28,®xa5 Sxb2 29®x 29 ®x c7) 28.® xa5 S f6 (de otro otro modo, modo, 29.'á>g2 anularía la presión sobre "f2") 29.®xc7 §x£2 30.®d8+ &g7 31.c7,etc.

La textual acelera el contrajuego negro, en caso de que las blancas tomen en "a5". 27.®xa5 Este era el momento propicio en que las blancas podían haber prevenido prevenido el contrajuego contrajuego con otra jugada jug ada tranquila: tr anquila: 27.‘ 27 .‘á?fl, á?fl , postergando la captura. Las negras tendrían que recurrir, entonces, a una secuencia de jugadas únicas para poder sofiar con las tablas: 27.. .5e5! 28.f4 Ee3 29.®xa5 £)c2 30.®d2 (30.iLd5? falla, por la sorprendente 30...He7!)

30.. 30.. .Eel+ 31.®xel ftxe ft xe l 32.'á 32.'á?x ?xel el ¿xb 2 33.&d2 c4. Ahora, sin embargo, las negras invaden la segunda fila e inmediatamente se hacen con la iniciativa. 27.. .5e2 .5e 2 28.Hxc7 Exf2 29.&hl 29.& hl Gelfand indicó una interesante defensa, en caso de 29.h4, a lo que 29...4)d3 30.®d8 Ed2+ 31.&h2 Sdl impide 32x7?, debido a

Gelfand Gelfand - Ananá Shenyang 2000 En muchos casos, un sacrificio de dama no forma parte de un plan profundo, sino que se trata de un desesperado recurso defensivo. Cuando el jugador se encuentra en graves apuros, suele recurrir a medidas drásticas, y el sacrificio de dama es, desde luego, una de ellas. En la siguiente posición, Anand, aunque en posición nada envidiable envidiable a causa de un error de apertura, no abandonó la esperanza. Siguió luchando y descubrió una oculta línea de sacrificio... 20.. .b6 21.5 21 .5k6 k6 ikxcó 22.dxc6 bxcS! bxcS! Difícilmente puede considerarse 22...®e7 23. Hd7, Hd7, y también también es penoso 22...U fó 23.£)d7 23.£)d 7 ®fe6 fe6 24.&xe5 24.&xe5 ®x e5 2 5 .ih 3 Ecd8 Ecd8 26.Sd7.

23.Sxd8 Scxd8 24.Sel Una buena jugada tranquila. La codiciosa 24. ®xc5 se contestaría contestar ía con 24...£)d3. 24.. .ÍL .ÍLd4 25.Sxe8+ 25.S xe8+ Exe8 26.®b5 &g7

32.. .¿g .¿ g l+ , seguido seguido de mate. mate. 29.. 29.. .6d 3 30Jfd8?! De nuevo, una jugada impaciente, que omite una sutil clave. Era correcto 30.¿d5, dando un aire vital al rey, y apuntando al peón de "f7" "f7" (30...£l (30 ...£lel? el? pierde, por 31 ,®xf7+, etc.) 30.. .5c2! ¿Por qué es esencial esta jugada? Porque la torre debe controlar el peón pasado "c". En la secuencia 30...Sxb2 31x7 £lf2+ 32.á?gl £sg4+ sigue 33.®xd4+, y el peón pasado corona. La textual amenaza 31...£lf2+ y excluye esa posibilidad. 3iJ,n 31.á,f3 expone momentáneamente las primeras filas y desprotege al rey, debido a 31.. .5cl+ 32.&g2 Sc2+ 33.&h3 (pero no 33.1e2? Sxe2+ 34.&Í3 Ee3+ 35.á>g4? £lf2+ 36.&f4 f5) 33...<&f2+ 34.&h4 £ld3!, y las blancas se ven obligadas a repetir posiciones, porque 35.h3? pierde ante 35...§c4!

31.. 31.. .6Í2+ .6Í 2+ 32.ág 32. ág22 &g4+ &g4+ 33.& 33.&Í3 Í3 A 33.Ée2 seguiría 33...®e5, con jaque per

SACRIFICIOS REALES

125

petuo después después de 34.c7 34.c7 Sxe2+ 35.íl?fl 35.íl?fl §f2+, §f2+ , mientras que se encontraría con una refutación tipo computadora: 35...&Í3 36x8® &gl+ 37.&h4 Ee4+ 38.®g4 (a 38.g4, entonces 38...ÉÍ2+ da mate) 38...Sxg4+ 39.&xg4 ie5ü 40.a5 h5+ 41.&h4 ÉS6+ 42.®xf6+ &xf6 43.a6 &Q+ 44.&h3 £lg5+, y el caballo alcanza al fugitivo. 33...£le5+ 34.&e4 £lxc6 35.®c7 5lb4

El juego consiste en mantener al rey en la red de mate. 36.g4 2f2 37.áb5 g5

Tablas. El sacrificio fue culminado con éxito, aunque no sin dolor e incertidumbre. En la marea de las modernas competiciones de ajedrez, seguimos encontrándonos con agudos, imaginativos y bellos sacrificios de dama, a pesar de la profunda preparación de aperturas y la innata precaución de los jugadores profesionales. profesionales. ¿No es ésta una señal señal para la esperanza? Para finalizar nuestro debate sobre los sacrificios, me gustaría llamar la atención del lector sobre un tipo de sacrificio que es, por su complejidad y naturaleza oculta, afín al sacrificio real, aunque lo cierto es que se trata de un seudosacrificio por el hecho de que no puede aceptarse aceptarse sin sufrir fatales consecuenconsecuencias.

12.. .f5

Esta ambiciosa jugada no puede ocultar el hecho de que las negras aún no han finalizado su desarrollo, y las blancas descubren una forma sutil de poner ese hecho de manifiesto. 13x5! Este excelente sacrificio de peón tiene dos claves. Está claro que 13...dxc5 14.d6 les cuesta calidad a las negras, de modo que de ben optar por la continuación continuación de la partida, partida, en la que veremos la otra idea blanca. 13.. 13.. .1 .b 5 14.axb 14.axb5! 5! e4

La segunda clave radica en la línea 14.. 14.. .dxc5 .dxc5 15.d 15.d6! 6! i x d 6 16.ác4+ &h8 17.®d5 17.®d5 ®c7 18.Sdl 18.Sdl ie i e 7 19.® 19.®e6 e6 i f 6 20.b 20.b6. 6. 15x6! Otro sutil detalle: 15...bxc6 ló.dxcó exd3 17.®xd3 mantiene sin perspectivas al flanco de dama negro. Los contrasacrificios en "c6" o "d7" conduce a simplificaciones inferiores, mientras que 17...d5 18.Sdl no es muy prometedor para las negras negras.. 15.. .$)d7 1 6 .ie2 .i e2 £>e5 £>e5 17.f4 17.f4

Tras haber obtenido ventaja espacial, acentuada por su mayoría de peones en el flanco de dama, las blancas se mantienen alerta ante el potencial contrajuego. Esta jugada es sencilla sencill a y buena. 17.„exf3 18.gxf3 áf6 19.&hl b6 20.Sa2

El peón pasado y protegido, incrustado en territorio negro, garantiza una duradera ventaja en el flanco de dama. Ahora es el momento de mejorar la posición de las demás piezas para llevarlas a sus mejores mejores posiciones. posiciones. La torre pasiva se dirige a "e2". Las negras, por su parte, están privadas de contrajuego contrajuego significativo, como se evidenciará en el ulterior transcurso de la lucha. 20.. 20.. Jfc7 Jf c7 21.f4 &g6 22.b3 22.b3 &e7 23J .c4 .c 4 Sae8 24.Sel £c8 25.Sae2 Sxe2 26.Exe2 ®f7 27.Se6 Se8 28.®e2 &f8 29.1a3 Sxe6 30.dxe6

La en apariencia impenetrable posición de las negras está comenzando a mostrar importantes fisuras. 30.. .®e7 Anand - Topalov Topalov

Torneo Melody Amber (a la ciega) Montecarlo 200 20033 126

No era posible 30...®c7, por 31x 31x7+ 7+ ®xe7 32.®e6, pero la continuación de la partida tampoco concede posibilidades a las negras.


31.,&d5 g6 32Jfc2 Wc7 33.1b2 Wg7 34.É.XÍ6 Wxf6 35.c7 35.c7 ®d4 36J.b7 Wxf4 37.©c4 La importante preponderancia espacial de las blancas se ha convertido en decisiva ventaja material.

30.£lfl Tras 30.ÍXÍ2 e3+ 31.if5 exf2 32.gdl áxf5 áx f5+ + 33 Jfxf5 Jfx f5 gf8, las las negras negras ganan matematerial. 30...gff8 El guerrero regresa a casa triunfante. 3lJLxg5 gxg5 32.^3e3 &d3 33.1e6 gf3! El mismo juego clásico, basado en las amenazas sobre la diagonal "h7bl", paraliza a las blancas. 34.®h2 ggxg3 35.gxg3 £>ac5 36.£lb5 gf2 37.gg2 gxg2 38.®xg2 &xe6 39.dxe6 c6 40.£lc3 ©xe6 Las blancas han sido superadas en toda la línea. Las negras ganaron pocas jugadas des pués. pués.

Ivanisevi Ivanisevicc - Ilincic Ilincic Campeonato de Yugoslavia Herceg Novi 2001 Las jugadas precedentes de las negras fueron ...&f7e7 y ...If5h7. 24.&bl Ahora está claro por qué las negras des pejaron la columna " f y su siguiente jugada era previsible... 24.. .5Í4! Debido al alfil de "h7", la casilla "f4" es segura para la torre. Las negras movilizan todas sus reservas. 25.g 25.gg2 g2 gg8 26.Sdgl 26.Sdgl l f 6 27Jfh3 á g5 Las negras han situado sus piezas en puestos ideales, reforzando al máximo su control del flanco de rey. 28.a3 Tras 28.jb(f4 exf4, la amenaza es 29...O, y 29.. .e3+. .e3+. Las cosas empeorarán para el blanco una vez que los caballos enemigos se internen. 28.. 28.. .5 0 29.3g3 29.3g3 La torre, obviamente, sigue siendo tabú, lo que permite a las negras continuar exprimiendo a su oponente. 29.®h2 permitiría 29...Sxe3 30.fxe3 ilxe3, con una clara ventaja. 29.. .gxf2! Las negras siguen jugando al gato y el ratón con las blancas.

Bologan Bologan - Radjabov Radjabov Dortmund 2003 Las negras acaban de jugar 20...g7g5, que parece no sólo limita la presión de las piezas mayores blancas sobre la columna "g", sino también les crea dificultades en la columna "fl, tras la "inevitable" retirada del caballo de "f4". Sin embargo, las negras fueron deslum bradas bradas por un relámpag relámpago: o: 21.£lg6!!

Desde luego, precioso. El caballo no puede capturarse, captur arse, 21...< 21.. .<é ’xg6, debido a 22.Jí,xg5 22.Jí,xg5 á?h7 23.É,xf6 ixf6 24.®g6+ &h8 25.©xh6+, seguido de mate. La mala noticia para las negras es que, dado que no puede tomarse, el intruso capturará una de las torres, ganando calidad sin la menor compensación.

SACRIFICIOS REALES

127

Kasparov Kasparov - Salov Salov Barcelona 1989 Las negras dieron preferencia a otras jugadas, en detrimento del desarrollo de su flanco de rey. Como su monarca lleva más tiempo del deseable en el centro, ha propiciado el siguiente golpe táctico: 12.&d5! Un sacrificio realmente tentador, sobre todo considerando las consecuencias de no aceptarlo. Por otra parte, después de 12...exd5 13.exd5+ &d8 14.áb2, empezamos a preguntamos "¿qué pueden hacer las negras? ", y no encontramos una respuesta satisfactoria. 12.. Jfb8 Jf b8 13.Hdl 13.Hdl No es ésta una jugada ju gada fácil fácil de encontrar. encontrar. Ahora que las negras pueden considerar la captura del caballo, la torre se sitúa en la posición correcta. 13.. .g6 Tras 13...exd5 14.exd5+ *á?d8 15.£lc6+ É.xc6 ló.dxcó £ ic 5 17.b4, la torre de "di" está bien situada situada.. 13...e 13...e55 14.£if5 14.£if5 ¿xd ¿ xd 5 15.ex 15.exd5 d5 g6 difícilmente es bueno, a causa de 16.£ld4. 14j.g5 La presión se incrementa notablemente, y el orgulloso caballo aún es intocable. 14.. .1g7 No es tranquilizador tranquilizador para para el negro 14...e 14...exd xd55 15.exd5+jh7 16£ic6 áxc6 17dxc6 &e5 18f4. 15.il.xf6! Simple, pero efectivo. 15.. .6XÍ6 Las negras deben entregar el peón de "b6", porque 15...á,x 15...á,xf6 f6 pierde, pierde, debido a 16.£lxf6+ 16.£lxf6+ 128

16.. .£lxf6 17.e5 dxe5 (o bien 17...J.xg2 18.exf6, y ahora 18...ÜV7 19.0, o bien 18.. . 1 . 3 19.®e4 ®a8 20.®xa8 Sxa8 2 1 . £ i c 6 ) 18.1xb7 ®xb7 19.®xe5 &e7 (19...®e7 20.£lc6) 20.£)xe6 fxe6 21.Sd6. 16.5lxb6 Sd8?! Permitiendo la ruptura final. Era indis pensable 16...§c7, 16...§c7, a fin de cubrir las casillas casillas críticas. 17. 17. e5 lx g 2 A 17...dxe5, Kasparov tenía in mente 18. £ ) c 6 jkxcó jkxcó 19.¿xc6+ 19.¿xc6 + & e l 20x5 ®c7 21 .Sxa6 .Sx a6.. 18.exf6 iLxf6 19.$3xe6! El objetivo habitual: un rey expuesto en el centro, mal protegido por piezas descoordinadas. 19.. .fxe6 Esta vez, el sacrificio debe aceptarse, porque 19...®xb6 pierde, por 20x5, mientras que 19.. 19.. .1 .a l 20.^xd8+ 20.^xd 8+ &xd8 21x5 Se8 22.®g4 22.®g4 tampoco es atractivo. 20.® 20.®xe6 xe6+ + i e 7 21.c 21.c55 i b 7 22.Sel ©c7 23x6 Una sutileza adicional. La entrega de peón gana un tiempo y acelera el ataque. Una vez que participe la torre dama, el ataque vencerá. 23.. J.XC6 24.Eacl Sd7 25.£lxd7 ®xd7 26.®c4 26.®c4 lb 7 27®c7 27®c7 Sf8 28®b8+ 28®b8+ &f7 29.S 29.Sc7 c7 Las negras se rindieron.

Shulman Shulman - Ginsburg Ginsburg Las Vegas 2001 Las negras tienen un esquema de la India de Rey pasivo, pero aparentemente sólido. 16.&h4 iLh6


Se diría que las negras han impedido 17.f4, Boto Boto - Buntic Buntic pero Shulman es implacable implacable y ejecutó el avanBosnia Herzegovina 2001 ce sin más preparativos. 17.f4¡? exf4 18.e5 f5?! 19. g6 Lo correcto era 18...£>h8, defendiendo el Las blancas suben las apuestas y se lanzan punto sensible sensible "g6", "g6", y sólo si 19.ibdi5, de- a un fuerte ataque al enroque. El esfuerzo berían las las negras negras jugar juga r 19... 19...f5 f5.. combinado de la torre sobre la columna "g" y 19.&xg6 19.&xg6!! &xg6 20Jfxf5+! 20Jfxf5 +! el alfil de casillas blancas crea las premisas éxito. Un detalle clave, implícito en el sacrificio para el éxito. 19.. .bxc3 de caballo. La dama no puede capturarse, de Al entrar en las complicaciones, las blancas modo que el blanco genera fuerte iniciativa. también habían tenido en cuenta 19...exd4 20...&g7 20.. . á ’xf5 21.j|d3 21.j |d3++ á?g5 á?g5 22.áxf 22. áxf4+ 4+ mantie-20. ®xf4 bxc3 21,®h6!, 19...hxg6 20.®xf4! exf4 21.Sxg6! y 19...if6 20.®xf4! exf4 ne al rey negro bajo fuego: 22...éxf4 ÍLxf6, etc. 23.Se4+, y ahora tanto 23...'¿?g5 24.h4+, co- 21. ÍLxf6, 20. ©xf4! &h8 mo 23.. 23 ...á .á>>f5 24.Sg4+ conducen al mate. Ya hemos visto que tanto 20...Éf6 como 21.1d3 21.1d 3 Sh8 22.©g6+ &f8 23.e6 23.e6 gg8 20.. .exd4 no llegan a tiempo de defender la Esto será duramente castigado. 23...fxg3 posición de su rey, debido a la devastadora devastadora ofrece una mayor resistencia, dado que 24.!°¡fl 21, ®h6. Después de 20...exf4 21.gxf7+ Bxf7 Bxf7 puede contrarrestarse contrarrestarse con 24...i 24...iLe Le3+ 3+ 25.^ h l ¿ f2. f2 . Las blancas blancas continuarían continuarían con la más fuer- 22.Sxg7+ &f8 23,Sxf7+ &e8 24.f6, la posición negra se desploma rápidamente. te 24.exf7, y tras 24...®xf7 25.®xd6+ 'á’gS 26. ®xg3+, ®xg3+ , el rey negro sigue siendo acosado. acosado. 21.gxf7 Las negras deben prevenir ahora 22.f6. Con 26...1g7 27.1g6 ó 26...®g7 27.®d6, la 21.. .1f6 posición negra es difícil. difícil. En caso de 24...á,e3+ 24...á,e3+ 21 ...Sxf7 22.M.XÍ7 ilfó elimina la amenaza 25.^ h l ®g5, puede puede seguir seguir 26.@x 26.@xd6 d6++ &xf7 (o (o de un eventual Sg8+, pero entonces 23.iLd5 bien 26...&g7 27.&e4 ®f4 28.®e7 Sf8 Sb8 (o 23...exf4 24.¿xf6) 24.áxc3 gana. 29.£)d6) 27.SÍ1+ &e8 28.Sdel Sh6 29.£ie4! 22.Sxg7! 24.j|,h4! §xg6 25^,xe7+ & x e l 26.exd7+ 26.exd7+ Se6 Hay muchas piezas colgadas, pero todas 27. dxc8© son tabú. Las blancas amenazan 23.Sg8+. Las negras se rindieron. 22.. .1xg7 27.. .5xc8 perdería material, material, tras 28.J,f5. Tampoco sirve 22...é,e6, por 23.¿xe6 En el diagrama siguiente hay dos piezas ixg7 24.f6 Sxf7 25.1xf7 ®xf7 26.fxg7+ colgando, pero las blancas ignoraron ambas. ®xg7 27j,xc3. 23.Í6 23.Í6 ®d8 24.S 2 4.Sgl gl Las negras se rindieron. Demasiados motivos tácticos limitaron la defensa a jugadas pasivas. Las negras no tuvieron un solo momento de respiro para aceptar el sacrificio de la dama. El atacante intocable es una carga demasiado pesada. En el contexto de una dura lucha psicológica, psicológica, enfrentarse enfrentarse a un sacrificio de pieza que no se puede aceptar crea una sensación de impotencia que, en sí misma, es tan nociva como todos los demás factores juntos. SACRIFICIOS REALES

129

7 Ventaja en desarrollo Cuando nos referimos al tiempo, normalmente nos referimos a la iniciativa, pero hay otra forma habitual del tiempo en una partida de ajedrez. Es lo que llamamos ventaja en desarrollo. Si examinamos su origen, encontramos tres causas comunes en su raíz: a) Una cierta falta de armonía en el desarrollo, que normalmente descuida uno u otro flanco. b) Alguna captura captura codiciosa de material, que se traduce en un retraso en el el desarrollo. desarrollo. c) Un plan que conduce a cambios negligentes que reporta ventaja al rival. En todos estos casos, el bando inferior se queda atrás en la carrera del desarrollo, y entra en la fase crítica de la partida en situación de inferioridad con respecto a las fuerzas enemigas, que ocuparán posiciones activas. Cuando se ha ganado material, la actividad generada por las piezas contrarias, sobre todo en el centro o en columnas y diagonales abiertas, puede compensar sobradamente el material. Esta compensación también puede tomar la forma de ventaja de espacio o un mejor control de casillas y líneas clave. Menos común, pero muy característico, es el caso de los cambios mal ponderados. La negligencia en los cambios de piezas desarrolladas puede llevar a posiciones en las que, al contar con un número inferior de piezas desarrolladas, podemos tener la impresión de que nuestro oponente ha contado conju gadas gada s extra. extra. ¿Por qué sucede sucede eso? Cambiar piezas es un proceso delicado, y este hecho a menudo es pasado por alto por jugadores flojos durante la partida. Especialmente sensible es el cambio de piezas dominantes centralizadas. En primer lugar, un cambio así disminuye la presión y normalmente ayuda al contrario a conseguir el mismo nivel de desarrollo. En segundo lugar, de esa forma tienden a des perdiciarse los tiempos tiempos invertidos invertidos en centralizar la pieza, puesto que requiere tiempo crear un puesto estratégico en el centro y ocuparlo. ocuparlo. Un fuerte puesto avanzado, avanzado, una pieza por lo general general centralizada, o una pieza fuerte en cualquier punto del tablero, no lo es así por las buenas. Se requiere al menos un par de movimientos para llegar a ese puesto. Su valor posicional se deriva, por tanto, del tiempo invertido. invertido. La inversión de tiempos se ha transformado en la posición privilegiada que ocupa en el tablero y, en consecuencia, consecuencia, en su influencia posicional. posicional. Los jugadojugad ores experimentados saben que deben evitarse, sobre todo, los cambios simplificadores cuando el oponente se encuentra en posición restringida. Un cambio no forzoso de una pieza así significa, sencillamente, una pérdida de tiempo. Por consiguiente, los cambios de ese tipo producen la im presión de que el bando inferior ha realizado menos menos jugadas. En realidad, nos encontramos aquí con un caso de transformación de valores mal orientada. Nos ocuparemos de ello en las series de ejemplos ilustrativos que siguen. Para empezar, sin embargo, conviene precisar que debemos ser prudentes al emplear la ex presión "ventaja en desarrollo," desarrollo," pues podríamos ser mal entendidos. entendidos. Lo que quiero decir exactamente quedará más claro al comentar la partida que sigue. Ver Ver el diagrama diagram a siguiente

En esta partida se han hecho unas pocas jugadas. Lo primero que llama la atención es que las negras hayan decidido decidido jugar juga r una Escan-

130

dinava sin mover aún sus peones, y el alfil de "g6" difícilmente puede considerarse una buena razón para ello. No debe sorprender, por tanto, que los acontecimientos comiencen a resultar amenazadores para las negras.


Alekhine - Schroeder Schroeder Nueva York 1924 1924 Simultáneas Simultáneas a la ciega 9.® c4 Wa6 Wa6 10J,f4 J, f4 La dama negra está en peligro y, ante la amenaza ll.£ld6+, encuentra un último refugio... 10..Jfe6+ ll.£ie3 0-0-0?

Esto es catastrófico, pero no podemos decir que ll...£)b6? 12.d5 ®d7 13.ib5 ó ll...c6? 12.ic4 sean continuaciones atractivas. Sin embargo, y por extraño que parezca, las negras tenian una forma de ofrecer resistencia: ll...®b6 se ha jugado en varias partidas con resultados razonables. La continuación crítica es 12.g5 e5. Para más información, véase Es trategia ajedrecística en acción, de John Watson. 12.d5 ©b6 13.£lc4 lSfb4 14.a3 lfc5 15.1e3 Las negras se rindieron.

Si examinamos la posición final y comenzamos a contar, encontramos que, desde un punto de vista formal, formal, las negras están mejor desarrolladas que las blancas. Tienen tantas piezas en juego jueg o como como las blancas y, además, además, han enrocado. Sin embargo, vemos también que todos los peones negros siguen en sus casillas iniciales. Al hablar de ventaja en desarrollo, obviamente, está implícito algo más que movilizar piezas sin orden ni concierto. En primer lugar, se supone que el desarrollo implica un despliegue armonioso de piezas y peones. peones. En este ejemplo, ejemplo, los peones y piezas de Schroeder parecen pertenecer a diferentes partidas, mientras que las fuerzas de Alekhine actúan en completa armonía. No obstante, una disparidad así, aunque no es muy frecuente en el ajedrez magistral, encaja bien los casos del otro extremo del es pectro, caracterizados por diferencias microscópicas en desarrollo. Pero hasta desequili brios casi imperceptibles constituyen un im portante peligro latente. latente. Recuerdo una vieja partida de dos Grandes Maestros soviéticos, soviéticos, que me tuvo confundido mucho tiempo.

Kotov Kotov - Bronst Bronstein ein Campeonato de la URSS Moscú 1945

A primera vista, el equilibrio material y la relativa sencillez de la posición sugieren unas pacíficas tablas. Sin embargo, un examen más detenido revela que la buena coordinación de las piezas blancas crea algunas dificultades a las negras. El caballo centralizado de "d4" im

VENTAJA EN DESARROLLO

131 131

pide el normal desarrollo de las negras y manm antiene la tensión en favor de las blancas. 16JTO Sd8 17.Sfdl h5 18.a3 @b6 19.Sd2 h4 Mientras las blancas incrementan metódicamente la presión, las negras invierten tiem po en este avance, con el que esperan entrar en un final con algunas circunstancias favora bles, pero por el momento no debilita realmente el enroque blanco. 20.Sadl &f6 21.á?h2 Se8 22.Se2 Un cambio con el que se elimina una activa pieza contraria siempre resulta conveniente. conveniente. 22...Sxe2 22...Sxe2 23 Jfxe2 Jfxe 2 ád 7 24.©f3 24.©f3

diversas causas reconocemos una cierta falta de armonía en el desarrollo, cuando por una u otra razón el desarrollo de un flanco se posterga y el desequilibrio posicional consiguiente influye durante mucho tiempo en la lucha.

Avrukh - Sutovsky Sutovsky Campeonato de Israel Tel Aviv 2002

24...§e8?! Cansadas de la defensa pasiva, las negras deciden buscar posibilidades activas. Es una arriesgada decisión, puesto que las blancas no tienen debilidades críticas. En consecuencia, parece más lógica la paciente 24...Sb8. 24...Sb8. 25.@xb7 @d6 26JfO We5 27.Sd2 hxg3+ 28.fxg3 lfg5 29.J,cl ®e4 30.Sdl @d5 31.£lc2 Wc6 32.1fd3 áf5 33.£lb4 Ñc8 34.1fc4 La iniciativa temporal de las negras fue lentamente diluyéndose, y no consiguieron compensación suficiente por el material sacrificado. La microscópica ventaja espacial de las blancas y apenas visible ventaja en desarrollo fueron eventualmente gratificadas. Tras el cambio de damas, Kotov logró convertir su ventaja material en victoria. Más a menudo, sin embargo, la ventaja en desarrollo se acentúa con fuerza. Entre sus

132

Sutovsky ha esperado mucho a desarrollar su flanco de rey, y la siguiente jugada así lo pone de manifiesto. manifiesto. 10.@g3! Al apuntar al peón de "g7", Avrukh deja claro que el rey negro seguirá retrasado en el centro durante algún tiempo. El peón de "d6" también está presionado, de modo que ...g6 no es una solución para las negras. 10.. .1a6?! La contrapresión sobre "c4" no tendrá éxito, por lo que toda la idea es cuestionable. Il.ig5 El peón de "c4" necesitará protección, por lo que procede evacuar, lo antes posible, la casilla "el" para una torre. 11.. .@c7 12.S e l Sc8 Sc 8 13.iL 13.iLe2 e2 h6 Es mejor 13...@b8. 14.1e3 ®b7?! ®b7?! Una nueva pérdida de tiempo. También ahora la dama estaría mejor situada en "b8". 15.b3 5.b3 £lf6 £lf6 1 6 .1 0 ®b8 17.017.0-0 0 l b 7 18.gfdl Es como si las negras avanzasen en círculo, mientras las blancas mejoran la posición del modo más natural.


18.. .®a8 19.£¡b5 Las blancas quieren cambiar el peón de "e4" por el de "d6". ¿Por qué no? Ese trueque sólo puede convenir a las activas piezas blancas. blancas. Las opciones opciones de las negras, sin em bargo, están seriamente seriamente limitadas, limitadas, puesto que están atadas a la defensa del peón de "g7". 19.. .J.xe4 Si 19...£ixe4, entonces 20.¿xe4 iLxe4 21. É,f4 (pero no 21.£lxd6+ ilxdó 22,®xg7? Sh7). 20.1e2! Un bonito detalle: las blancas tomarán en "d6" cuando les plazca. 20.. .5.6 Por desgracia para las negras, no es suficiente 20...a6, debido a 21.£lxd6+ jbtdó 22. §xd6 §xd6,, ganando un peón. peón. La textual textual lo defiende todo, pero de forma tan engorrosa que cabe esperar que tengan inconvenientes. 21.Í3

No es mejor hacer 24...dxc5 24...dxc5 25.®a4 £>d7 26.§d2!, y las negras no pueden soportar la presión sobre sobre la columna abiert abierta. a. 25.©a4 £>d7 26.£)xa7 Sc7 Lamentablemente, 26...Sb6 falla, por 27.Sxc5. 27.&b5 ®xa4 28.£>xc7+ &d8 29.£>xe6+ fxeó fxeó 30.bxa 30.bxa44 &c7 31.1b5 31.1b 5 £ b 6 32J.f4 J.f 4 Las negras no tienen ninguna compensación por la calidad.

Bruzón Bruzón - Grand Grandaa Memorial Capablanca La Habana 2003

21.. .6h5 Las negras deberían haberse decantado por 21 ...á.g6, pero entonces 22.£>d4 4íh5 23.®h3 §c8 24.£ixe6 abate las defensas. En realidad, la textual no cambia las cosas, y 22.®h3 ha bría conducido conducido a la misma línea ganadora. ganadora. Avrukh explotó su ventaja de modo más sinuoso, pero impresionante. 22.®g4 £>fó 23.®h4 ágó 24.c5! Cuando el bando inferior se encuentra tan retrasado en desarrollo, no es extraño que abunden los motivos tácticos. La idea es clavar desde "a4". 24.. .bxc5

Cuando los jugadores llegaron a esta posición, las negras se encontraban claramente retrasadas en desarrollo. Mientras las blancas, especulando con los juicios erróneos de su rival, instalaron sus piezas en fuertes posiciones centrales, las negras derrocharon varios tiempos y ahora se enfrentan a difíciles pro blemas. blemas. 16.. .fTd5 Esto parece descartar el enroque largo y constituye una buena respuesta a la amenaza 17.£lc4 (a lo que ahora puede contestarse 17.. 17.. .¿c5), .¿c 5), pero no hace hace nada por mejorar el estado crítico del desarrollo negro. 17.0-0-0! A pesar de las apariencias, un oculto detalle táctico hace posible el enroque largo, realzando la ventaja en desarrollo de las blancas. 17.. .b5 17...®xa2 se castigaría con 18.£lg6! Las negras preferirían 17...á,e7, pero ven que,


133

también aquí, 18.£lg6 les costaría mucho material: 18...Sg8 19.£)xe7 &xe7 20.iUf6+, seguido de 21.®h7. El rey debe permanecer en "e8" y el flanco de dama toma prioridad.

15.. 15.. J.xc6 16.ib 5?

Era indispensable 16.á,a6 Hc7 17.00, aunque 17...a4 (más fuerte que 17...b5 18.jbtb5 Sb7 19.a4 Wb8 20.1a3 ixb5 21.axb5 Sxb5 22.1fa2 22.1fa2 i b 4 23.Scl) 23.S cl) 18.® 18.®d3 d3 ®a8 19,® 19,®e2 e2 Ü!b8 promete un buen futuro a las negras.

18. ghel

Después de 18.^ 18 .^g6 g6 Sg8 19.£lxf8 á ’xfB 20.¿xf6 ®xd3, las blancas no habrían conseguido nada, porque el peón de "g2" estaría colgando. Por consiguiente, la tranquila jugada textual elimina ...®e4 y planea 19.£\g6 Sg8 20.ftf4, incrementando al máximo la presión.

16.. .¿b4 .¿ b4 + 17.axb4 17.axb4 19.ffa3

18.bxa5

JLc 4

19,®a4 bxa5 20.llc3 plantea más cuestiones. Polgar pensaba continuar con 20...®f6! 21 ,©xd7 ®g6, ® g6, amenazando 22...®xg2 22 ...®xg2,, además de 22...©c2, con una fuerte iniciativa.

18...1d6

Necesario, a fin de excluir la maniobra de caballo mencionada, pero el desarrollo del flanco de rey llega un tiempo tarde.

Jlxb5

19.. .bxa5 .bxa5 20,©d6?! i b 5

Perdida la oportunidad de enrocar y sin coordinación de piezas, las blancas tienen pro blemas insolubles. insolubles.

19. c4! bxc4

19.. 19.. .®b7 20.c5 20.c5 j|e7 j| e7 21x6 21x 6 no es una gran alternativa para las negras. 20.&x 20.&xc4 c4 lb 7 21.£ib6 21.£ib6 ®xa2 ®xa2

21.. .®c6+ 22,‘á 22,‘á ’bl §d8 salvaría la calidad, pero 23.iL 23.iLxf6 xf6 gxf6 24.Sxe6+ abre al rey, con ataque decisivo. 22.ixf6

A las negras no les quedan buenas jugadas.

Petrosian Petrosian - Pachma Pachman n

Interzonal de Saltsjóbaden 1952 En la transición al medio juego, las negras podían finalizar ahora su desarrollo con la natural 13...£)d7, pero, probablemente viendo fantasmas, querían obstaculizar el plan de las blancas, blancas, f4 y Sf3. Sf3. 13.. .5e8?! 14Jfg4! Karpov - J. Polgar Polgar

Wijk aan Zee 2003 A diferencia del desarrollo natural de las negras, el retraso en el desarrollo del flanco de rey blanco llama la atención, y no es sor prendente prendente que, dadas dadas las circunstancias, circunstancias, las las negras abran el juego favorablemente. 14...c6 15.bxc6

En vista de lo que sigue, era mejor 15.¿e2.

134

Las blancas se proponen dificultar el desarrollo de su rival. 14.. .11d6?

Esta jugada descuida el desarrollo en un punto crítico: la transición al medio juego. La codiciosa 14...¿xc3 15.bxc3 ®a3 se castigaría con 16.Sd3!, seguido de 17.e4 y un fuerte ataque, de modo que luego se sugirió 14...f6, pero el agujero agujero crónico crónico que crea en "g6" "g6" nos hace rechazar la idea. Lo correcto es 14,..®e6.


15.e4!

Una simple y sempiterna verdad del ajedrez subyace en esta ruptura temática: cuando la posición se abre, siempre favorece al bando más activo. Lo que es más, los acontecimientos comienzan a desarrollarse de manera forzosa. El bando activo amplía sus opciones, mientras que el pasivo está obligado a navegar por cauces estrechos. estrechos. 15.. .dxe4

15...1 15...1 .e 5 16.dx 16.dxe5 e5 Ífxe5 Ífx e5 17.f4 17.f4 We7 18.exd5 no es en absoluto atractivo para las negras.

luego el juego jueg o negro se despeña cuesta abajo. 2lJfxh5 ®f7 22.1fg4 2e6 23.20 2g6 24.Sfxg6 ®xg6 25.ê7+ &f7 26.£lxg6 &xg6 27.g4 £)a6 28.2d7 2d8 O bien 28...2g8 29.h4. 29.h4. 29.f5+ <á?g5 30.2xg7+ &h4 31.e6 La victoria blanca es inevitable. inevitable. 31..J,b6+ 32.&Í1 2dl+ 33.&e2 2d5 34.f6 2e5+ 35.&fl Sk 5 36.2f5 36.2f5 Las negras se rindieron.

16.&xe4 f6

De nuevo, 16...ilxe5 17.dxe5 ®xe5 no da resultado, esta vez debido a 18.£ld6 2f8 2f 8 19.b 19.b33 b6 20. 2 0.Sf Sfel el,, con una amplia ventaja de espacio y desarrollo. 17.f4!

16.. .Í6 no logró expulsar expul sar al caballo. 17.. .ÍC7

17.. .fxe5 .fxe5 18.fxe 18.fxe55 ¿ c 7 19.£\f6+ no parece muy sano para las negras. Por otro lado, 17.. .¿b4 puede responderse con 18.a3 ila5 19.&g3 fxe5 20.£)f5. 18.&g3!

Por fin, las negras están obligadas a aceptar el sacrificio. Considerando el penoso estado de su flanco de dama, el momento no es más apropiado que antes. 18...fxe5 19.&f5 ®f6 20.dxe5 h5

Es demasiado tarde para un contrasacrificio: 20...J,xe5 21.fxe5 2xe5 pierde, por 22.2d6 Ttg5 23.©c4+ <^h7 24.©f7, etc. La textual sólo es un momento de respiro, pero

Keres - Petrov Petrov EstoniaLituania 1939 1939

13.£)e5 Está claro que las negras tienen problemas para finalizar su desarrollo. Por otra parte, las bien situadas piezas blancas apuntan al enroque enemigo, y las siguientes jugadas tienen como tema estos dos factores. 13.. .b6 14.g4! 14.g4! I b 7 15.g5 £>d5 No hay tiempo para 15...iLxhl, 15...iLxhl, por ló.gxfó á,xf6 (16...gxf6 pierde, por 17.2gl+ ^h8 18.1fg4, seguido de mate) 17.£id7 1fc6 18.£)xf6+ gxfó 19.®g4+ &h8 20.®h4, con ataque de mate. 16.2hgl Sin dejarse tentar por 16.£)d7?!, en cuyo caso 16...1fc7 17.£)xf8 í)f4 nivela el juego. Las blancas elaboran su ataque de forma consistente, preparándose para trasladar la torre a la cuarta fila. 16.. .®c7 17.2g4 No está claro 17.á,xh7+, 17.á,xh7+, y Keres se atiene, con buen criterio, a su plan originario. originario. 17.. .g6


135

17...Í5 no es tan bueno como algunos comentaristas parecen creer. En lugar de 18. 18. gxf6\É,x gxf6\É,xf6, f6, o de 18.gh4 I d 6 19.Qc4 Qf4, las blancas pueden continuar con 18.gc4 @d8 19. g6, con ventaja. 18.Sh4 ád6

Parand Par andoo la 20. ®h5+. 19.£)g4

amenaza amena za

19.Sxh7 19.S xh7

<á ’xh7

Rubinstein Rubinstein - Bogoljubov Bogoljubov

Viena 1922

Los agujeros en tomo a su rey no pueden ser protegidos, lo que significa que las negras están perdidas, y Keres sólo necesitó unas jugadas para demostrarlo. 19.. .5.c8

Si 19...¿f4, entonces 20.£)f6+. 20.&bl

Evitando, de nuevo, tanto 20...¿f4 como 20.. .£)f4. 20.. .b5 .b5 21.Sg 21. Sgll áe 7 22.&h6+ 22.&h6+ &f8 23.£)xf7 23.£)xf7

La posición negra comenzó a desmoronarse como un castillo de naipes. Esta vez la ventaja en desarrollo se transformó en una gran superioridad de espacio, que propició el ataque final. Una causa característica, aunque más rara, del retraso en desarrollo son los cambios mal concebidos que pierden tiempos. Los valores posicionales implican tiempo para poder explotarlos. Siempre que ignoramos ese hecho y cambiamos piezas activamente situadas, de jamos escapar un tiempo precioso, precioso, invertido invertido en la creación de esos puestos fuertes, y cada vez que sucede, el equilibrio se pone en peligro, e incluso se altera.

136

Las negras no han jugado la apertura de forma ejemplar. Como consecuencia de ello, resienten la presión sobre "b7" y el flanco de dama, en general. Ante la aparición de las torres blancas en la columna abierta, es im perativo desarrollar el alfil dama. dama. El fian fian chetto, con ll...b6, en lugar de disminuir la presión, provocaría la molesta 12.a4 12.a4.. Parece Parece mejor 1l...á,g4, para responder responder a 12.®xb7 12.®xb7 con 12.. .5b8 13.®xa7 Hxb Hxb2, 2, mientras que la me jor jo r respuesta a 12.Sfcl es 12...J,xf 12...J,xf33 13.iL 3.iLxxf3 ®d7, seguido de 14,..§fc8. Las negras, sin embargo, pensaron que podían resolver sus problemas de otra otra forma. forma. 11.. 11.. .6e4 .6 e4 ? 12.Sf dl £lxd2 £lxd2 13.Sxd2 13.Sxd2 ©d6

Es cierto que en "d6" la dama ya no puede ser incordiada por el desaparecido alfil blanco, pero, con el tiempo perdido en el cambio, cambio, las negras han ayudado a su oponente en su plan estratégico de doblar torres en la columna "c". 14.Scl b6 15.§d 15.§dc2 c2 l b 7 16Jfa4! 16Jfa4!

16.Sc7 Sfc8 no lleva a ninguna parte, de modo que, antes de penetrar en la séptima fila, las blancas se aseguran de que su rival no pueda defenderse de esta forma. forma. A fin de proteger el peón de "a7" se requiere una nueva inversión de tiempo. 16.. .a6 17.Sc7 b5 b5 18.®a5

La ventaja en desarrollo se ha transformado en otras ventajas: el dominio de la columna abierta y ahora pueden penetrar en un comple jo de fuertes fuertes casillas oscuras oscuras en campo campo negro. negro.


18.. .3.b8 18.. .5fc8 no es mejor, debido a 19.Slc 19. Slc5. 5. 19.Slc5 Sfd8 20.£le5! Las piezas blancas invaden el campo enemigo. 20.. JLf6 20.. 20 .. .,É,x .,É,xee5 21,dxe5 ®xe5 ®xe 5 pierde, pierd e, debido 22.§xb7. 21.£)c6 e6 22.g3! 22.£lxb8 §xb8 evacuaría "d8" para el alfil, pero las blancas blancas pueden permitirse permitirse este tiempo tiempo para ganar calidad en circunstancias circunstancias más favorables. 22.. .£dc8 23.£)x 23.£)xb8 b8 Sxb8 24.ix 24 .ixb5 b5!! Se han acumulado varias ventajas posicio nales que, a su vez, se han traducido en esta nueva metamorfosis. La ventaja de espacio se ha transformado en material, y éste es el comienzo del fin. Caso de 24,..axb5, 25.®a7 gana. El resto de la partida no tiene significación para nuestro tema.

alterará el desarrollo normal de las negras, mientras que la subsiguiente ®c8 puede crear algunos momentos desagradables. Sin embargo, se trata más de deseos que de realidades, pues las blancas blancas también han alterado alterado su desarrollo normal. 8.&Í3 £lf6 9.®c8 a6.. .c5 7.exf7+ &xf7 8.&Í3 Es probable que las blancas flirteasen con 9. ftg5+ skgS ó ó 9.£le5+ '¿¡gS, pero ni 10.©e6+ ®xe6+ 1l.'Sxeó 4ibd7, en el primer caso, ni 10. ® c 8 ix c 2 , en el segun segundo, do, podían podían satisface satisfacerr sus intereses. 9.. 9.. .©e6+ 10.®xe 10.®xe6+ 6+ é x e ó ll.d ll .d 4 cxd4 cxd4 12.£lxd4+ &f7 13.c3 e5

Tolush-Kotov Campeonato de la URSS Leningrado 1939 Defensa CaroKann l.e4 c6 2.&Í3 d5 3.e5 M.ÍS 4.£ld4?! No era la primera vez que Tolush Tolush empleaba esta extravagante jugada, aunque debía saber que, como mínimo, era un atentado a los principios ajedrecísticos. ajedrecísticos. Sin embargo, embargo, veamos qué consigue... 4.. JLg6 JLg6 5.e6 ffb6 ff b6 6.®g4

Como consecuencia de su errónea actividad de apertura, las blancas se han visto obligadas a cambiar sus piezas en juego y ceder el centro a las negras. Ahora parece que las blancas jugasen una partida en la que hubiesen dado ventaja de dos tiempos a su rival. 14.&Í3 Jld6 15.&bd2 £ic6 16.1e2 She8 17.0 17.0-0 -0 ic 5 Las negras tienen una gran ventaja espacial con todos los beneficios que de ella se derivan.

Larsen Larsen - Berger Berger Interzonal de Amsterdam 1964 Apertura de Alfil

Ésta era la clave de la idea: con exf7+ se

l.e4 e5 2.1c4 &f6 3.d3 d5?! Este ambicioso avance debilita el peón de "e5", que pronto sufrirá una desagradable presión. 4.exd5 £)xd5 £)xd 5 5.£>f 5.£>f33 £lc6 £l c6 6.0-0 Jlg4?


137

El peón de "e5" sólo puede fortificarse con un ulterior ulter ior En lugar de esto, llevar el alfil a "g4" supone una clara pérdida de tiempo.

só en cambios ilógicos que costaron tiempo, y ese tiempo se fue transformado en material.

7.Sel áe7 8.h31 x 0 9.®x .®xO

Los cambios injustificados pueden resultar especialmente comprometedores cuando se está bajo la amenaza de un ataque.

Como consecuencia del dudoso cambio de su rival, las blancas se han adelantado en desarrollo.

Westermayer - Marovic Marovic

Calad'Or 1983

9.. .£ld4!?

Responder a la presión sobre "d5" con 9.. .£lf6 no es muy seductor, seductor, debido a 10.1b5. La textual es, dadas las circunstancias, la mejor jugada. Las negras proponen 10.®xd5 ®xd5 ll.lxdó £lxc2, y ahora 12.1xb7
Recoger el guante, con 10...£ixc2, permitiría ll.Sxeó £)fó (ll...c6 pierde, debido a 12.®xg7 gffi 13.Sxd5) 12.®xg7 &d7 13.1g5!, que no augura nada bueno para las negras. 10.. .0.0?! Sacrificar un peón para finalizar el desarrollo difícilmente puede considerarse una solución satisfactoria, teniendo en cuenta que el contrajuego negro es inefectivo. Al menos, 10...®d6 sería coherente, proponiendo la línea ll.ixdó ffxd5 12.ffxg7 000, o ll.®xg7 ÍLf6. En tal caso, Larsen pensaba seguir tranquilamente con 11 .â3. 11. 11. gxeS &f6 12.ffd l ád 6 13.gel

Las negras no tienen compensación por el peón entregado. entregado. Su agresivo desarrollo desarrollo se ba-

138

El fianchetto blanco es una estructura fiable contra esta variante, en la que las negras querrían explotar la columna "g" para contra juego. Sin embargo, embargo, su inconveniente inconveniente radica en que las negras pueden impedir que las blancas enroquen enroquen en este momento momento de la apertura. 9.. Jfc4

Esta idea, que aprendí de Gligoric, es la clave de la temprana centralización de la dama negra. Al impedir el enroque, las negras quitan hierro al fianchetto blanco. 10.if4?!

En una vieja partida Fletzer Fletzer  Gligoric (Ve (Ve necia 1949), las blancas continuaron con 10.ie3 £b6 1l.£)d2 ®a6 12.±fl ®a5 13.ÍLe2, asegurándose el derecho a enrocar, pero después de 13...£ 13...£)d5 )d5 las negras negras quedaron muy bien. La textual, en cualquier caso, no es una mejora. 10.. .e5

La provocadora 10.á,f4 requería esta res puesta enérgica, enérgica, pues, teniendo en cuenta que el rey blanco sigue en el centro, abrir la posición debe debe favorecer a las las negras negras.. Il.dxe5?!


Es comprensible que al haber desarrollado el alfil por "f4", las blancas no estén muy inclinadas a retirarse, pero lo cierto es que mantener el centro cerrado, con H.iLe3, era una decisión más prudente. Ahora, con el enroque largo, las negras activarán directamente su torre en la columna "d", y el caballo de "d7" podrá amenazar al rey blanco en dos saltos. 11 0 0-0 .. .

bargo, bargo, nada cambia el hecho de que el rey blanco sigue en "el", "el ", expuesto al ataque. ataque. Los numerosos cambios en el centro lo han vuelto vulnerable. 15...ig7!

-

Un tiempo importante. Dado que 16.¿xg7 pierde, pierde, por 16...She8+, 16...She8+, las las blancas blancas deben seguir exponiendo a su rey. La ventaja en desarrollo de las negras, conseguida gracias al sacrificio de peón, peón, aumenta de jugada jugad a enjugada. enjug ada. Durante la partida, pasé mucho tiempo de- 16.f4 áe4 cidiéndome entre esta jugada y ll...^c5. Lo Después de 16...¿xe5 17.fxe5, a 17...Ée4 que no me gustaba de la jugada de caballo era puede puede replicarse con 18.®f4, 18.®f4, pero las negras negras la curiosa 12,®e2, en cuyo caso, después de tienen un camino hacia la victoria con 12.. .£\d3+ 13.á?fl anula anul a el contrajuego negro. negro. 17 ...if ... ifll 18.®f2 18.®f2 ix g 2 19.®x 19.®xg2 g2 She8. She8. La texPor ejemplo: 13...fxe5 (o 13...ftxb2 14.exf6+) tual es una forma de complicarla. 17.lLh3+ f5 18.®fe2 14.á,xe5 (14.£ixe5 pierde, por 14...£ixe5). Lo mejor, dadas las circunstancias, pero 12.. .Éd3 obliga al al rey a permanecer en "el", "el" , insuficiente. pero entonces entonces 13.®e3 13.®e3 también expon exponee al rey 18„.ffxe2+ 19.&xe2 lxe5 20.fxe5 Ixhl negro. Así, el enroque prevaleció en mis pen2lJ.xf5+ &c7 22.Sxhl ld5 23.g4 Sxe5+ samientos. 24.&Í3 h5 12.1fe2 La torpe posición de las piezas blancas 12.É.Í1 ®e4+ o 12.£)d2 Wb5 no eran connegras penetrar en la segunda segunda tinuaciones especialmente atractivas y, tras permite a las negras fila. larga reflexión, mi oponente decidió apostar 25.h4 Sf8 26.&Í4 Se2 27.&g5 hxg4 por una línea forza forzada. da. Las blancas se rindieron. 12.. .ád3 .á d3 13®d2 fxe5 14&xe 14&xe55 £)xe5 15.áxe5 El hecho de descuidar el desarrollo, además Confiando en encontrar un santuario en el de cambios mal concebidos, abrió el camino a enroque largo, a las blancas no les preocupa 15.. .§e8. A 15...®e6 podía seguir 16.®e3 un fuerte contrajuego. ilhó 17.áf4 §he8 18.000, mientras que 15.. 15.. . 1 . fall fallaa, por por ló .ix .i x fl ®e4+ ®e4+ 17.Se2 17.Se2 En general, sin embargo, las causas más Hfxhl Hfxhl 18.1fg4+ 18.1fg4+ §d7 §d 7 19.Sdl 19. Sdl.. Al mismo tiem- comunes de un desarrollo retrasado son las po, las negras negras deben deben tener presente que su tentativas ilógicas por lograr ventaja material, propio rey es vulnerable a Éh3+. Sin em- en detrimento de una actividad armoniosa. La VENTAJA EN DESARROLLO

139

ganancia de material es importante, desde luego, pero el tema es tan popular y tan am pliamente conocido que limitaremos los ejem plos ilustrativos seleccionados a sólo unas cuantas páginas.

poco puede hacer contra una bien coordinada fuerza atacante.

22.. .áe7 El rey negro sigue sin poder escapar del peligro: peligro: 22...< ...<& &d8 pierde, por 23.á.g5+ <¿>c7 24.Bc6+ á?b8 25„á,f4+, con mate.

23.Sel ©c5 No puede hacerse nada mejor contra la clavada. 23...£)b6 pierde, por 24.¿g5 Hc7 25.1c6+ &f8 26.Se3, etc.

24. b4! La casilla "g5" está cuestionada.

24.. .£lf8 Después de 24...®xb4 25.¿g5, la única continuación es 25...®xel+ 26.Sxel £)fó, pero 27.®e6 Sxc2 28.¿c 28. ¿c6+ 6+ 'é’f 'é’fB 29.ibíf6 29.ib íf6 no deja esperanzas a las negras.

25. ffg4! Ravinsk Ravinskyy - Panov Panov Moscú 1943 La apertura ha sido muy positiva para las negras. Tan positiva que en este momento decidieron hacer caja de inmediato. Panov continuó con...

12.. 12.. . 6 .4 13.1c 13 .1cll £lxa £lxa3? 3? 14.e 14.e55! Piezas activas permiten un juego activo. Esta ruptura central coge a las negras a contrapié, con su caballo extraviado en "a3" y el flanco de rey subdesarrollado.

14.. .dxe5 15£)c 6 ® c 7 16.£)xe5 Qc4 17.£lxd7 £lxd7 18.&d5 La primera compensación tangible. El rey negro tendrá que soportar durante algún tiem po la creciente presión. presión.

Con la torre de "c8" atacada, el espacio de maniobra de las negras es muy limitado.

25.. .®c3 25...®c7 no impediría 26.Hxe7+, ya que 26.. .®xe7 pierde, por 27.®xc8+ á ’f 7 28.á,d5+ 28.á,d5+ &f6 29Jfc3+ We5 30j,g5+.

26. gxe7+! &xe7 &xe7 27.1g5 27. 1g5+ + á>d6 O bien 27...<&e8 28.®e2+ É f7 29,id5+ &g6 30,®e4+ &xg5 31.1ff4+ á>h5 32.if7+ g6 33.®h4++.

28.Wdl+ 3lJTe7+

&c7 29.1f4+

&b6 30Jfd6+ &a7

Las blancas ganan. Las negras tuvieron que pagar un alto precio por el peón ganado.

18.. Jfa7 Si 18...®e5, 19.@f3 y la dama negra queda expuesta.

19.&f4 20.£}xe6, un sacrificio típico de la Siciliana, está en el aire, pero poco se puede hacer por impedirlo. impedirlo.

19.. .^ce5 19...®b6 20.b3 4lce5 21.á,b2 también es desagradable para las negras.

20.!Üxd7! £lxd7 21.£lxe6 fxe6 22.ffxe6+ Toda una torre se ha sacrificado para ex poner al rey, pero una defensa desorientada

140

Simagin Simagin - Bibikov Bibikov Moscú 1949


Las negras acaban de jugar 12...ftc6d4. Aunque no están bien desarrolladas, se abalanzaron sobre la opción de ganar material: si 13.®dl, cae el peón de "e5" con 13...£)xO+, seguido de 14...£)xe5, y en caso de 13.£ixd4 cxd4, su dama tomará el peón de "c2". Parecía inteligente, pero no estaba todo dicho. 13.£)xd4! cxd4 14.£ldl Wxc2 15.áxd4 @xa2 16.£k3 ©xb3 Esto es lo que había calculado Bibikov, pero la posición tenía sus secretos... 17.&xd5! exd5?! Las negras se aferran a sus ganancias. Era mejor 17...¿d8, aunque con 18.£)f4 las blancas tienen ataque en el flanco de rey. 18.e6! Las negras han sido cogidas desprevenidas. Sus piezas o están subdesarrolladas o mal situadas para responder a las amenazas directas. 18...Í6 Las negras se ven obligadas a convivir con esa espina clavada, aunque las consecuencias sean penosas. 18...£\f8 perdía, por 19.exf7+ á?xf7 20.®h5+ g6 21.áxd5+. Por la misma razón (la desfavorable posición de la dama en "b3"), falla 18...£)f6, debido a 19.exf7+ á?xf7 20.áxf6 20.áx f6 gxfó 21.ffh5+ &f8 22.1xd5, 2 2.1xd5, etc. etc. 19.1fh5 g6 20.exd7 &xd7 21.áxd5+ &g7 22.Sxe7+ Sxe7 23.1xf6+ Las negras se rindieron. Como Panov antes, Bibikov fue codicioso y tuvo que pagar un elevado precio por el material.

Piket Van der Werf - Piket Amsterdam 2000

Ésta es una vieja línea teórica, que ha sido revivida últimamente. La partida continuó dentro de un camino conocido: 9.axb5 cxb5 10.£lxb5 axb5 ll.Sxa8 É,b7 12Jkxf6 gxfó 13.Sal Las blancas han tomado un sendero peligroso: han ganado calidad, pero a costa de retrasarse en desarrollo. Desprevenido, yo acabé en una posición muy similar en la partida Marovic  Pomar, Olot 1969 1969 (con ...h6 y ÍLh4 ÍLh4)) y tuve que afrontar 14...Hg8, que parecía bastante molesta. Las blancas no tienen tiempo de jugar juga r 15.0, 15 .0, porque sigue 15...f5 5...f5 16.g3 6.g3 f4, que les crea dificultades, así que continué con 15„É,e2 Hxg2 (a 15...ÍLxg2 16.Sgl ®d6, tenía in mente 17.f4 e5 18.iif3 exd4 19.@e2) 16. <á>fl i x d 2 17.©xd2 ©d ©d55 18.D Wg5 19.h4 ®g6, y ahora 20.d5! cambió las tomas a favor de las blancas. Tras 20...£ld7 21.dxe6 fxe6 22.§dl Éc6 23.Éd3, Pomar quedó perdido. Un cuarto de siglo después, durante una sesión de análisis del equipo nacional croata, Hulak encontró una mejora, la jugada que Piket realiza en esta partida... 13.. .e5! Esto es mucho más difícil de responder que 13.. .gg8. Ahora, la tentativa de desarrollarse con 14.á,e2 falla, por 14...¿xg2 (14...exd4 es más flojo: 15.10 dxe3 16.00) 15.Sgl ®d5 16.0 exd4. Tratar de escapar de la clavada y enrocar largo tras 14.dxe5 y 15.@c2 es salir de Guatemala para entrar en Guatepeor. 14.®h5 14.®h5 nos tranquilizó un poco, pero dejamos el análisis con la impresión de que la posición blanca chirriaba. 14.1fh5? Examinamos esta jugada y acabamos descartándola, porque no resuelve el imperativo del desarrollo. Al llegar a casa, comencé a rumiar y llegué a la conclusión de que eran necesarias medidas drásticas. Estuve mirando 14.iUc4!? bxc4, y ahora 15,@a4+ (es esencial cerrar la gran diagonal blanca de una u otra forma) 15...£ic6 16.00 á,xd2 (o bien 16...®d5 17. e4 ®xd4 18.0b5) 17.Sfdl (mi primera idea fue prevenir la centralización de la dama negra con 17.®b5, pero después de 17...9d7 18.Sfdl, es posible 18...&a5) 17,..lfd5 (si


141 141

17.. .,É .,É,b4 ,b4, entonces ento nces 18.®b5) 1 8.®b5) 18.Bxd2, que parecía una forma de salir del apuro. Después de 18.. .Bg8 .Bg8 19.0 19 .0 ®xO ® xO,, puede seguir 20.dxe5 (pero no 20.d5 ®xe3+ 21.SÍ2 ®c5 22.dxc6 Sxg2+!) 20...®xe3+ (o 20...fxe5 21.Sadl) 21.Bf2 fxe5 22.1fb5 (pero no 22.1fxc4 Bxg2+!). Al final, no me gustaba la tranquila 18.. .00 y volví a 15.00, 15.00, con intención de 15.. .®d5 16. 1 6.00 (si 16.e4, 16.e4, entonces 16...®b5) 16.. .exd4 17.£)e4, seguido seguid o de 18.®xd4, o bien 15.. .5g8 .5g 8 16.0 16 .0 exd4 e xd4 17.®a4+ £>c £>c66 18. 18.® ®fb5, fb5, como una forma de salir de las complicaciones. 14.. .6C6 La continuación revela que las blancas no temían temí an 14...ii 14.. .iixd2+ xd2+ 15,‘ 15,‘¿?xd2, ¿?xd2, aunque no es evidente, y es cuestión abierta a debate. Sin embargo, la alternativa 14...®d5 15.Hdl exd4 16.®xd5 iLxd5 iLxd5 17.exd4 17.exd4 í)c í) c 6 es ventajosa para las negras, mientras que 14...®d6 y 14...¿e4 también son difíciles de contestar. 15.Bdl

15.. .exd4?! Esta jugada conduce a innecesarias simplificaciones. 15...£a5!? 16.&e2 lxd2 17.Sxd2 £)b3 18.Bdl á,e4 á, e4 mantendría al rey blanco en una peligrosa posición. 16Jfxb5 c3 17.bxc3 dxc3 18.©xb7 cxd2+ 19.á?e2 ®d5 20.®c8+ Ée7 21.®c7+ &e6 22.®f4 Parando la evidente amenaza ...£)d4+. Es inferior 22.G, por 22...á,d6 23.®b6 Sb8 24.®a6 Sb3. 22..Jfb 5+ 23.&D ®d5+ 24.&e2 24.&e2

142

Las negras tuvieron que contentarse con unas tablas. Esta es una de esas posiciones teóricas que cuestionan la relación entre material y tiempo en la apertura, de forma dramática e instructiva. Se gana calidad, pero a costa de algunos tiempos preciosos que, debidamente invertidos en contrajuego, pueden volver las tomas contra las blancas. Grischuk Grischuk - Hracek Bundesliga 200203 Defensa Siciliana l.e4 c5 2.£lG £lc6 3.d4 cxd4 4.£lxd4 ©c7 5.c4 £lf6 6.£)c 3

Tan sólo después de seis jugadas, y debido al particular orden de las mismas, las negras decidieron ganar material. 6.. .£lxe4 7.£)xe4 Sfe5 8.^b5 ®xe4+ 9.áe2 ®fe5 10.f4©b8 11.0-0 Está muy claro que las blancas consideran su ventaja en desarrollo compensación suficiente por el peón. 11.. .e6 12.f5 a6 13.&c3 i d 6 Al atacar el peón de "h2", las negras es peran ganar tiempo, tiempo, pero convencido convencido del valor de un rápido desarrollo y ventaja espacial, Grischuk entrega otro peón. 14.£ie4! áxh2+ 15.&hl J.e5?! Las negras deberían ser pmdentes y comenzar a preocuparse por su retraso en desarrollo. Dadas las circunstancias, 15...exf5 16.Bxf5 d5 me parece más lógico. 16.f6!


Teniendo en consideración que la ventaja en desarrollo y el dominio de espacio son las principales cartas de las blancas, esto es del del todo coherente. 16.. .g6 El futuro del rey negro queda ahora en peligro, pero 16...gxf6 16...gxf6 debilita su posición posició n en el centro, y las blancas pueden seguir con 17.Sxf6. 17.1e3 17.c5 permitía la oportunidad de liberarse con 17...b6. 17.. .d5 Una tentativa un tanto tardía por liberar su juego, pero si 17...d 17...d6, 6, con idea de 18...b5, 8...b5, las negras quedarían paralizadas con 18.iib6. 18.cxd5 18.cxd5 exd5 19Jfxd Jf xd5 5 0-0?! 0-0?! Lo que pretendía ser un santuario pronto se convertirá en un ataúd para el rey negro. Cierto que 19...á.e6 20.®c5 es incómodo, pero a veces sólo podemos podemos elegir entre lo malo y lo peor. 20.©d2! La dama se dirige hacia "h6". É,e6?l ?l 20.. .5 .8 2 lJ fcl É,e6 Era indispensable 21...¿d6. 22j,c5 Las negras se rindieron.

Gyimesi Gyimesi - L. Ortega Ortega Bolzano 2000 12..J.C3

Las negras parecen ser optimistas. opti mistas. Proba-

blemente blemente contaban con 13.Se 13.Se l ©a5, pero las blancas tenían un triunfo triunfo escondid escondido... o... 13.0-0! ¡Así de sencillo! El flanco de dama subdesarrollado, el peón retrasado de "a7" y, so bre todo, todo, el rey expuesto expuesto en el centro j ustiusti fican sobradamente el sacrificio de calidad. Dado que 13...áxal pierde, por 14.£)xe4 £>c3 15.®c2, la partida toma un carácter forzoso. 13.. .Í.XÍ3 14.áxf3 El caballo sigue en "d2" en espera de realizar la maniobra £)c4d6. 14.. .11.al Si 14...jbcd4, entonces las blancas pueden jugar juga r 15.Se 15.Se l ó 15.^ 15.^cc 4 15. Ífxal 15.^ 15.^cc 4 también tiene sus sus méritos, pero no no hay necesidad de apresurarse. 15.. .a6 Esto no es peor que otras alternativas. 15.. .©d7 bloquea la salida del del caballo, y ahora 16. £lc4 £l c4 f5 (a 16...í& 16...í&d8 d8 puede pued e responderse responde rse 17.&d6 ó 17.£ie5) 17.£id6+ &f8 18.Sfa2 es muy bueno para las blancas. A 15..T5 15..T5,, el ca ballo llega a tiempo de hostigar hostigar al rey: rey: 16.£lc4 16.£lc4 & fl f l 17.£\d6+ á ’fó 18.Bel (amenazando 19.Sxe6+), contra lo cual no hay una defensa apropiada. 16.1c5 f5 17.&C4 &f7 18.Sel £ld7 19.£ld6+ &g8 Si 19...'á?f6 19...'á?f6,, entonces entonce s las blancas blanca s de nuevo continúan con 20.Bxe6+. 20.Sxe6 axb5 axb5 20...íic7 falla, por 21.®a2. 21.Se8+ 21.Se8+ ffxe8 ffxe 8 22.1xd5+ Las negras se rindieron. Esto no difiere, en esencia, de lo que hemos visto en partidas anteriores. Se trata, con matices, de una lucha entre material y tiempo. Siempre que superamos el límite de tiempo invertido para ganar material, ofrecemos a nuestro rival una oportunidad de oro para em plear ese tiempo contra nosotros en forma de contrajuego. Tiempo y material se transforman uno en otro continuamente. Cuál de ellos prevalecerá depende de los detalles concretos concretos de la posición y otros imponderables.


143

8 Espacio y tiempo A medida que entendemos mejor el valor de las piezas y la iniciativa, aprendemos, al mismo tiempo, a conocer el valor del espacio. Aprendemos también que estos valores están interconectados y que cada uno depende de los otros. Las características con que evaluamos una posición no surgen de modo espontáneo. Constituyen la suma de las interacciones entre peones y piezas. Como antes se ha dicho, los factores más importantes en una posición son el resultado de los tiempos invertidos y la actividad de piezas. Requiere tiempo conseguir un fuerte puesto avanzado en una columna abierta o dominar una diagonal importante. Una ventaja espacial significa que dominamos una mayor cuota de espacio que el oponente. Es el resultado de una buena estrategia, las maniobras con un propósito y el tiempo en ellas invertido. Está vinculada, en esencia, a las estructuras de peones. Una cuña de peones en territorio rival supone, por sí sola, el dominio de un mayor número de casillas en el frente de los dos dos ejércitos, porque restringe las opciones del adversario y el radio de acción de las piezas contrarias. El espacio a menudo se conquista partiendo de una preponderancia en el centro. Al limitar las posibilidades de contrajuego, constituye la base para jugar jug ar en los flancos, lo que pone de relieve la ventaja de espacio. La experiencia práctica también nos dice que, cuando el dominio del centro es compartido, la ventaja de espacio sólo puede conseguirse por medio de avances de peones, normalmente basándose en ataques de mayorías o minorías. El bando que gana espacio con el avance de sus peones, suele transformar ese dominio, por lo general, en iniciativa o algún tipo de ventaja posicional (casillas fuertes, piezas dominantes, debilitamiento de la estructura de peones enemiga, etc.). El espacio se convierte en una plataforma para nuevos valores en el proceso de metamorfosis. metamorfosis. Más espacio significa más libertad de acción, mayor capacidad de maniobra de las piezas menores y mayor movilidad de las piezas pesadas. pesadas. Esa libertad refuerza la iniciativa. iniciativa. Espacio e iniciativa son factores que dependen uno de otro. Apoderarse de espacio a menudo significa desplegar la iniciativa. Cuanto más amplio sea el espacio en que las piezas actúan, más numerosas son sus funciones. Observe que ampliar el control de espacio no sólo significa ampliar el espacio de maniobra, sino que también multiplica las funciones de las piezas. Lo contrario también es cierto, si nos movemos en inferioridad de espacio. Los elementos de espacio y tiempo se interrelacionan. En el momento crucial en que un ataque culmina, la iniciativa bien se transforma en material, bien desborda las líneas defensivas, haciendo triunfar el ataque. Naturalmente, el espacio conquistad c onquistado o no tiene valor por sí solo. Al dominar espacio a menudo diluimos la concentración de fuerzas o dejamos atrás debilidades potenciales, ofreciendo así al oponente objetivos para el contrajuego. Si el espacio conquistado no se controla bien, puede convertirse en un campo de minas. En consecuencia, debe contrastarse con el tiempo y el material. Al comienzo, debemos evaluar si nuestro dominio de espacio nos ayudará a asumir la iniciativa y si las fuerzas materiales en el sector crítico son adecuadas para la acción planeada. Un mayor espacio es un triunfo significativo sólo como base de transformaciones positivas. Si éstas no se encuentran a nuestro alcance, puede convertirse en una carga. Estos son los temas básicos que examinaremos al analizar las partidas y posiciones que siguen. En este capítulo, contaremos con la ayuda de los campeones para que nos instruyan como es de bido, porque sus partidas lógicas y coherentes coherentes tratan el espacio de manera más que que convincente. convincente.

144


Obliga al rey blanco a situarse donde, de todos modos, quería ir. Esta jugada produce la impresión de que las negras están oprimidas y carentes de ideas.

19.&h2 &e7 20.®f3 Sd8 21.g4!

Smyslov Smyslov - Panov Panov Campeonato de Moscú 1943

15.a3! Esta tranquila jugada, en el momento de la transición al medio juego, nos convence que las blancas han utilizado sus fuerzas de modo más preciso en la apertura. El bloqueo central, bien respaldado por las piezas menores, abre nuevos caminos en ambos flancos para avances de peón. Contra la fuerza móvil de peones blancos se opone, opone, no obstante, una firme estructura central, aunque inerte y sensible a agresiones laterales. Observe, en particular, el contraste entre los activos caballos blancos, que atacan casillas importantes, y los pasivos caballos negros, limitados por la cadena adversaria.

15.. .5b8 .5b 8 16.b4 16.b4 b6

Si las negras esperaban realizar a tiempo el avance liberador 16...b5, tuvieron que renunciar a la idea, a causa de la convincente 17.cxb5 cxb4 (17...axb5 no es satisfactorio, debido a 18.a4! bxa4 19.b5) 18.axb4 axb5 19.Ba5, y la lucha se centra en el flanco de dama, donde las blancas tienen superioridad de efectivos. Las negras, por tanto, se ven obligadas a aceptar que su rival tendrá una clara preponderancia de espacio. espacio.

17.Sel Evacuar la casilla "fl" prepara la maniobra á,fld3: el alfil de rey se desplaza al puesto ideal "d3", desde donde supervisa ambos flancos.

17.. .ád7 .á d7 18JLfl 18JLfl ®c8?!

¡Qué sencillo y lógico! La ventaja espacial de las blancas va en incremento, restringiendo aún más a las piezas enemigas.

21.. .£le8 .£le 8 22.&Í5

El caballo finaliza su larga marcha en el momento justo. Si las negras lo cambiaran, Smyslov obtendría la fortísima casilla "e4" para el otro caballo, cosa que no puede permitirse.

22.. .©c7 23.Sac 23.S acll Sdc8 24.b5 24.b5

Las blancas evalúan correctamente que su vasta ventaja de espacio les garantiza un favorable giro de los acontecimientos en el ala de rey y, en consecuencia, cierran el flanco de dama.

24.. 24.. .5 .8 25.a4 a5

Un erróneo cambio en "b5" cedería a las blancas otra importante importante casilla estratégica: estratégica: "c4".

26.1d3 Ífd8 27.Shl Sc7 28.Ecgl &g6 29.g5 Saa7 30.b4 £lh8

Las negras se han visto gradualmente superadas y sus piezas, confinadas en las últimas filas, parecen sardinas en lata. Sin embargo, y antes de emprender las operaciones finales, Smyslov, en un triunfo de la paciencia, toma una decisión muy pertinente:

31.&g2 g6 32.&fl Está claro que las blancas pueden entregar pieza, pues si de 32...gxf5 32...gxf5 33.exf5, 33.exf5, el enroque

ESPACIO Y TIEMPO

145

dría de un pacífico refugio en el flanco de danegro quedaría muy debilitado. Esto significa que las blancas pueden permitirse sacar a su ma. rey del potencial peligro, y el flanco de dama 11...53d7 12.0-0-0 53f6 13.Bdgl a6 es el destino idóneo para el monarca. El negro se enfrenta a un asalto contra su 32.. .1c8 33.h5 Bab7 34.Bh2 Sa7 35.&el enroque y su contrajuego en el sector opuesto Bab7 36.&dl Ba7 37.&c2 Bab7 38.&b3 Ba7 parece lento y poco prometedor. prometedor. En tal situación, era mejor 13...53g8 pues, al menos, daría 39.©g3 Bab7 40.f4 sentido a la jugada jug ada precedente precede nte ...lé ...lé ’h8. h8. Ahora es el momento. Es curioso que sólo ahora se cambiará el primer peón, ¡nada me14.53g5 53xd5?¡ nos que en la jugada 40! Las blancas gozan de Ahora era indispensable 14...53g8. Pronto un abrumador dominio espacial e inician el quedará claro por qué. asalto a la posición contraria. 15.53xf7+ §xf7 16.exd5 40.. .exf4 .exf4 4 l J h f 4 Ba7 42.53dl 42.53dl gxf5 gxf5 43.exf5 43.exf5 53g7 44.53 44.53 e3 h6 45.f6 45.f 6 Las negras se rindieron. El fuerte bloqueo central creó las condiciones precisas, mientras que el avance lateral de peón enfatizó en el dominio blanco de espacio, hasta el punto de que las negras no pudieron ofrecer una resistencia organizada. organizada. Estos mismos rasgos caracterizan a las posiciones que siguen.

Los cambios han dejado a las negras con una estructura de peones inferior y a las blancas con la espléndida casilla central "e4" para su caballo. Por otro lado, es obvio que las posiciones de las piezas menores negras, en particular el caballo de "g7", son notablemente peores.

Seiraw Seirawan an - 1. Ivanov Ivanov Campeonato de EEUU Seattle 2002

La posición de las negras podría considerarse fiable, si tuviesen tiempo para ejecutar uno de los avances laterales ...b5 o ...f5, pero las blancas están atentas para prevenir estos ambiciosos planes. Aquí, el avance estándar de peones h3+g4 ha impedido un temprano ...f5 que, si se efectuase, los cambios permitirían a las blancas situar un dominante caballo en la casilla "e4", mientras el rey dispon-

146

16.. .1g5 Comprensible, pues sino seguiría con fuerza 17.53e4. 17J.e3 ixe3 +?! Abrir la columna "f' sólo puede favorecer a las blancas, que están mejor desarrolladas. Era preciso 17...¿f4. 18.fxe3 Jld7 19.Bfl! Evidente, pero fuerte. Nada puede impedir que el blanco penetre por la columna abierta. 19.. .Bxfl+ .Bx fl+ 20.Bxfl 20.B xfl «fe7 21.fff 21.fffi3 i3 53e8 Nótese que 21...lá?g8 á?g8 22.53 22.53e4 e4 53e8 53e8 no im pediría la penetración, por 23.5 23.53g 3g5. 5. 22.@f7 ©xf © xf7 7 23.Bxf7 23.Bxf 7 Bd8 24.53 24.53e4 &g8 25.Be7


La torre ha penetrado en séptima y no piensa irse. irse. Las negras negras han sido sido superadas superadas..

boa constrictor, constrictor, Petrosian Petrosian cierra el centro, centro, considerando que la ventaja de espacio en la zona central ejercerá un efecto beneficioso sobre su iniciativa en el flanco de dama. 17.&fe5! £lfxe5 18.dxe5 áe á e 7 19.f4

Dejemos que las piezas negras choquen entre sí en las últimas filas... 19.. .gb8

Encontrar un respiro en estas posiciones requiere paciencia y precisión. Me parece más apropiado iniciar contrajuego en el flanco de rey, con 19...h6. 20.Sfal §b5 21.b4 h5 22.J.C3 h4 23.e3 £)b8

24.£lel Sb7?!

La torre se retira, esperando £lf3d4, pero era más consistente 24...hxg3 25.hxg3 g5. Bondarevsky no vio la idea de las blancas.

Petrosian Petrosian - Bondarevsky Bondarevsky

Campeonato de la URSS Moscú 1950

2§.gxh4!

En la formación Stonewall, las negras normalmente se quedan con un alfil dama pasivo. A veces, puede cobrar vida con la maniobra ...ÍLd7e8h5, pero la forma más natural de activarlo es por fianchetto. 12.. .b5

Petrosian estaba considerado, en general, un jugador aburrido, pero era un camuflaje con el que muchos fueron engañados. Cuando se le presentaba la oportunidad, caía sobre su víctima derrochando imaginación. 25.. 25.. Jh b 4 26.&Í3 26.&Í3 ¿d 8 27.h 27.h4 4 Wh5 28 .áe l

Una vez controlado el contrajuego de su rival en el ala de rey, el blanco se dispone ahora a explotar su gran ventaja de espacio.

Bondarevsky pensaba que podía matar dos pájaros de un tiro y, en lugar de la modesta modesta 28.. J,d7?! 12.. .b6, avanzó dos casillas su peón "b", con Era mejor 28...g6. idea de seguir ...bxc4 y ...Éa6. Sin embargo, 29.ÜÍ2 &f7 30.J.n Sh8 31.1xa6 &xa6 eso no iba a suceder. En realidad, Petrosian 32.Sxa6 recibió un incentivo para cerrar el centro. La ventaja espacial de las blancas se ha 13. 13. c5 & f7 transformado en decisiva ventaja material. En "e4" el caballo parece más fuerte, pero lo cierto es que "f7" es su lugar más lógico, pues en esta fase las negras seguramente seguramente planeaban el avance ...e5, para el que necesitaban un mayor apoyo de piezas. 14. a4!

Una jugada muy molesta, que coge a las negras a contrapié y que daña su estructura de peones peones.. 14.. .bxa4 15.§xa4 ¿Lf6 16.ÍLb2 a6

Era hora de plantearse 16...e5, pero es posi ble que a las negras no les gustase 17.dx 17.dxe5 e5 £ifxe5 18.£¡dxe5 (o la inmediata 18.íld4) 18.. .£lxe5 19.^ 1 9.^d4. d4. Sin embargo, embargo, con con la jugajug ada de la partida, la posibilidad de ese avance central desaparece. En su habitual estilo de ESPACIO Y TIEMPO

Capablanca Capablanca - Treybal Treybal

Karlsbad 1929 147

Tras algunas decisiones cuestionables de las negras en la apertura, las blancas no tuvieron dudas acerca de cuáles debían ser los siguientes pasos...

12.5) e5 5)f7 13.f4! 13.f4!

En vista del potencial ataque en el flanco de dama, bloquear el centro está plenamente justificado.

13.. .1d7

24.. .ád7 .á d7 25.Sc2 &h8 26.Sg2 Sg8 27.g5 27.g5 Han quedado abiertos así dos puntos de ruptura: "h5" y "b5".

27.. .®fd .®fd88 28.h4 &g7 29.h5 Sh8 30.Sh2 30. Sh2 @c7 @c7 31.®c3 ®d8 32.&Í2 ®c7 33.Sbhl Sag8 34.®al Sb8 35.ffa3 Hbg8 36.b5!

Ha llegado el momento: las blancas des pejan la ruta. ruta.

36.. .axb5 37.h6+ &f8 38.axb5 &e7 39.b6

Los cambios irían en detrimento de las negras. Por ejemplo: 13...5)xe5 14.fxe5 5)e4 15.á.xe4 fxe4 (o 15...dxe4 16x5) 16.Hxf8+, seguido de 17.Hfl.

14.5) df3 Sfd8

Es preferible 14...a5, pero el negro decidió que su mejor opción era la espera pasiva.

15.b4

Típico de las posiciones caracterizadas por un centro bloqueado: avanzar peones gana espacio e iniciativa.

15.. 15..J.e8 J. e8 16.Sfc 16. Sfcll a6 17.1ff 17.1ff22

Aunque ha quedado un sendero muy estrecho para la penetración, las negras no pueden defenderlo, porque carece del espacio para maniobrar necesario. El fin es lento, pero inevitable.

39.. .®b8 40.Sa l Sc8 41.®b4 41.®b4 Shd8 42.§a7 Éf8 43 .!hl ie 8 44.Shal 44.Shal &g8 &g8 45.Sla4 45.Sla4 &f8 &f8 46.®a3 &g8 47.á 47.á?g ?g33 i d 7 48.&h4 &h8 49.®al &g8 50.&g3 &f8 51.&g2 le8 52.5) 52.5) d2 i d 7 53.5)b 53.5)b33 Se8 53..Jke8 no sirve de mucho, debido a 54.5) a5 Sd7 55.5)xb7 Sxb7 56.Sa8.

54.5) a5 5)d8 55.1a6 55. 1a6!! bxa6 56.Hxd7 Se7 Se 7 57.Sxd8+ Sxd8 58.5)xc6 Las negras se rindieron.

Con una amplia ventaja de espacio, las blancas no tienen prisa por simplificar la posición, y deciden poner a prueba la posición en el otro sector. Con la textual, se baraja la idea de ®h4.

Kupchik - Capablanca Capablanca Lake Hopatcong 1926

17.. 17.. .5)xe5 18.5)xe5 18.5)xe5 5)d7 19.5 19 .5)0 )0 Una pequeña muestra de criterio posi cional: en una posición restringida como ésta, los cambios operarían en favor de las negras.

Tras un juego indeciso de apertura, las blancas decidieron ahora bloquear bloquear el centro: centro:

El centro estable permite a las blancas crear juego en ambos flancos. flancos. Las negras acabarán asfixiadas.

lizar el avance g4 y apoderarse de la iniciativa en el flanco de rey. La jugada textual, sin embargo, hace que las blancas ya no puedan

17.f4

19.. .5dc8 .5dc 8 20.c5 20.c5 5)f6 21.a4 5)g4 22.®e 22. ®ell 5)h6 De esta forma protegen de la presión a su 23.h3 5)17 24.g4 rey y es posible que tuviesen la ilusión de rea-

148


abrir el centro, y la consecuencia es que han entregado el flanco de dama a las negras, lo que aprovechará inmediatamente inmediatamente Capablanca. Capablanca. 17.. .C4!

35.®xc3 bxc3 36.Sc2 Shc8 37.ih4 ád3 38.Sccl Sxb3 39.axb3 a2 Las blancas se rindieron. No puede hacerse nada contra 4 0 ...á .. .á b l.

Creando así las premisas para un avance de peones a gran escala. escala.

18.Éhl &d6 19.SO

Nótese que 19.g4 19.g4 se contestaría con 19.. .fxg4 20.®xg4 20.®x g4 e5! e5!

19.. .h5 20.Se 20 .Sefl fl Sh6!

Capablanca Capablanca - Ragozin Ragozin Moscú 1935

El ataque del flanco de dama puede esperar. La prioridad, por el momento, es disuadir al oponente de que emprenda acciones en el flanco de rey. Si las blancas tratan de realizar a toda costa el avance g4, después de ...g6, la otra torre podría situarse en la columna "h".

21.1el g6 22JU4 &Í7 El rey está seguro en "f7", y la octava fila se ha evacuado para la eficiente coordinación de las torres.

23.ffel a6 24.Áa4 b5 25.&dl Ác6 Ác 6 26.SH3?! a5 27.ig5 Shh8 28.©h4 b4

Las blancas se enredaron en una inútil intentona de seudoactividad en el ala de rey, y ahora el pacientemente preparado contrajuego en el flanco de dama las coge desprevenidas.

29.®el Al ver que 29.ÉÍ6 se neutralizaría con 29.. .ÉLel, las blancas no tienen nada mejor que batirse en retirada. retirada.

29.. .§b8 .§b 8 30.Shf3 a4 31.S3Í2 a3 a3

La gran ventaja de espacio se ha convertido en una avalancha de peones bien apoyada, que no puede ser contenida.

32.b3 cxb3 33jhb3 áb5 34.Sgl ®xc3

El centro bloqueado y una posición prácticamente cerrada difícilmente pueden servir de consuelo a las negras, que se expondrán a una presión lenta, pero implacable, con el ataque a la bayoneta de los peones blancos. Por otro lado, la columna "b" está semiabierta, por lo que puede utilizarse como ruta de ataque adicional. Lo que podemos concluir de todo esto es que las negras no se divertirán mucho en el inminente medio juego.

12.h4 &b6 13.g4 f6?!

Intimidado por el avance, Ragozin decide enviar su rey al otro flanco, que, por el momento, parece un lugar más pacífico. En sus comentarios posteriores, Ragozin se mostraba más decidido y prefería 13...á,d7.

14.£ig3 &f7 15.g5 £lg8 16.f4 &e8 17.f5 ©e7 18.®g2 &d8 19.£¡h5 &c7 20.gxf6 gxfó 21.&g7! &d7 22.h5 Sac8 23.h6 &b8 Las negras han ejecutado con éxito la evacuación, pero a un precio. Su espacio vital se ha reducido a las últimas filas, mientras que su oponente ha conservado libres las columnas "b" y "g" como posibles vías de acción. Además, el distante caballo de "g7" puede utilizar la casilla "e6" a discreción. Todo esto son señales preocupantes con que deberán convivir las negras.

ESPACIO Y TIEMPO

149

24.Sgl gf7 25.Sbl ®f8 26jLe2 &a8 27J,h5 Se7 28.®a2 28.®a2 Ífd8 2 9.id2 9.i d2 &a4 &a4 30.ffb3 30.ffb3 £lb6 El cambio de damas en "b6" no alivia a las negras de sus dificultades, y también es pro blemático 30...Sb8 31.£se 31.£se6. 6.

pierde, por 47.i 47.iLx Lxb6 b6 axbó axbó 48.a7. 48.a7.

46...jbte6 47.dxe6 Ec7 48.®xd6

¿hel 49.Edl 49.Edl

Las negras se rindieron. Como Treybal en la partida anterior, Ra gozin fue estrangulado.

31.a4!

Stoltz Stoltz - Kotov Kotov La primera señal de que el rey negro no disfrutará de mucha tranquilidad en "a8". El avance de este peón es inquietante, y lo cierto es que no puede ser contenido.

31.. .5b8

31...áxa4 falla por 32.®a2 ád7 (32..Jfd7 pierde, por 33.Exb6 axbó 3 4 .á d l) 33.ê 33.^ e ó iLxeó 34.fxe6, y la situación de las negras es desesperada.

32.a5 £lc8

Si 32...£la4, 33.í3e6 no tiene réplica. 33.1fa2 WfS 34.1e3 b6 35.a6! Si las negras esperaban encontrar alivio gracias a los cambios, deben haber sufrido una decepción. Capablanca mantiene el control de la posición y las piezas negras se entorpecen unas a otras.

35.. .®d8 36.&d2 36. &d2 ®f8 37.1 3 7.1b2 b2 ®T ®Td8 38.© 38 .©bl bl b5

Por fin, algún espacio de respiro. Lamenta blemente, esperar, con 38...®f8 39.®fl 39.®f l ®d8, acabaría mal, tras la sencilla 40.êó ¿xeó 41.fxe6.

39.cxb5 &bó 40Jfa2 c4 41.@a3 ®c7 42.&cl Sf8 43.Ebg2 Hb8 44.ffb4 Ed8 45.Sg3 Ef8 46.£)e6

Las negras no tienen una buena respuesta a esta invasión tan esperada. Las blancas amenazan 47.Sxg8 Sxg8 48.<£¡c7+, y 46...Sc8

150

Interzonal de Saltsjobaden 1952 La decisión de las negras de bloquear el centro parecía arriesgada. Las blancas acaban de jugar juga r 13.£lc3b5, 13.£lc3b5, que parece refutar el juego contrario. contrario. Kotov, Kotov, sin embargo, embargo, había profundizado más más en la posición... posición...

13...Se6! 14.@c7 Üe8 15.£ld6 ®f8 16.áa3 £le8!

La clave de una brillante defensa. Los cam bios comienzan comienzan a operar ahora a favor de las negras.

17.&xe8 Hxe8 18.&fl Ec6 19.®f4 20.® 20.®d2 d2 l d 7 21.Sacl £leó £leó 22. 22.Sxc Sxc66 Ix có 23. e3 f5

Tras una larga serie de jugadas más o menos forzosas, el bloqueo empieza a dar sus frutos a las negras: se ha construido una base inatacable para el dominio espacial en el flanco de rey y una fuerte iniciativa.

24. Ecl g5 25.®dl 25.®d l ®g6 26.E 26.Ec2 c2 f4

Privada de espacio para maniobrar, la defensa del rey blanco es, obviamente, sospechosa, a la vista del amenazador ataque.

27.ih3 ád7 28.&hl h5 29.gxf4 gxf4 30.0 exf3 31.EÍ2 ®e4 32.exf4 £ixf4! 33.ixd7 &d33 34.®d2 £ixf2+ 35Jfxf2 &d Jfx f2 i x d 4

La iniciativa de las negras se ha visto recompensada.


36ê6+ Kotov indicó ahora 37.¿ f5+ ®xf5 38.®xd4 f2, etc., ganando claramente.

Petrosian Petrosian - Pílnik Pílnik Torneo de Candidatos Amsterdam 1956 Aunque seguimos en plena apertura, a pesar del carácter cerrado de la posición, puede apreciarse que las negras han dado algunos pasos en falso. falso. 13.b4! Como consecuencia de este avance de peón, hay tres tres posibles guiones: guiones: a) bxc5 dxc5 creará un peón pasado y protegido en la columna columna "d". "d". b) bxc5 bxc5 bxc5 bxc5 creará una mayoría en el flanco de dama. c) Las negras evitan estas posibilidades capturando en "b4", pero eso entregaría la columna "c". "c". 13.. 13.. .h6 1 4 jh f6 ®xf6 15.0 15.0-0 -0 Sfd8 Es difícil imaginar un activo contrajuego en el flanco de rey, de modo que las negras aceptan, a regañadientes, el papel pasivo que su estructura inferior de peones les impone. 16.£lc4 Puesto que el error de las negras fue evacuar la casilla "c4", estaba claro que este ca ballo iba a desempeñar un papel importante en el medio juego. 16.. .áf8 .á f8 17.g3 17.g3 cxb4 Ante una defensa tan difícil, se requiere más paciencia. Era mejor 17...h5. 18.©b3 &g7?!

Este movimiento probablemente fue motivado por la animosa idea de que 19.®xb4 £)e6 liberaría a las negras. De nuevo, lo correcto era 18...h5. 19.gfcl La columna abierta hace acto de presencia. 19.. .H5 .H5 20.&e3 £)e8 21 Jfxb Jf xb4 4 gdc g dc8 8 22.gc 2 2.gc6 6 ®d8 22...§xc6 23.bxc6 £lc7 frena el ataque sólo por un momento. momento. 24.a5 24.a5 b5 25.a6 no es muy prometedor para las negras. negras. 23.gacl &f6 &f6 24 j.fl ! Debe impedirse la planeada ...£id7c5. ...£id7c5. 24.. 24.. .gcb8 25J,h3 a6 a6 26.g el Iniciando un asedio al peón de "b6". Las blancas amenazan £lc4 y ®b3e3. 29& g2 26.. .axb5 27.axb5 £lh7 28.£i c4 Sa2 29&g2 Wf6 30.gfl £)g53lJfb3 Las amenazas temporales han sido neutralizadas, y las negras pierden, definitivamente, el peón de "b6". "b6". 31.. .gba8 32.h4 £¡h7 33.gxb6 gal 34.gc6 g8a2 35.©e3 Ahora sólo algunos problemas técnicos menores se interponen entre las blancas y la victoria.

Gelfand Gelfand - Shirov Shirov Olimpiada de Estambul 2000 La fase inicial de la partida guarda alguna similitud en cuanto a la cadena de peones con la anterior, con parecidas dificultades. Mientras que el avance de las negras en el flanco de rey está atascado por falta de planes claros, las blancas centran su atención en el flanco de

ESPACIO Y TIEMPO

151

dama. El caballo de rey se dirige a "c4", y el alfil rey pronto se trasladará a "f2". Podemos percibir ya que el flanco de dama negro caerá bajo presión. presión. 12.. 12.. . 6 . 6 13.& 13.&C C4 £>hó 14 .0 £)f7 De Shirov uno esperaría la más activa 14.. .g5 15.J,f2 f5, pero sigue cavando trincheras defensivas. 15.0 15.0-0 -0 id 7 16.a 16.a4 4 Una vez instalado el caballo rey en una magnífica casilla, las blancas reservan la otra casilla clara para su caballo dama. Como com pensación, por tiempo indefinido, indefinido, las negras controlan las casillas de su color "b4" y "c5", aunque no pueden sacarles mucho partido. Tan pronto como el caballo se sitúe en "c5", será expulsado con b4, y el control de las blancas sobre el flanco de dama se consoli ÉX1 servirá para dará. Además, la planeada ÉX acentuar la presión. 16.. 16.. .®b8 17.&b 17.&b5 5 Sc8 18.áf2 i h 6 19.®b 19.®b3! 3!

Desde una fase temprana del medio juego, las negras se encontraban en posición deses perada. A Gelfand se le sirvieron en bandeja un par de fuertes casillas estratégicas, y supo qué hacer con ellas. La posición negra está ahora más allá de toda esperanza.

Euwe Euwe - Milic Milic Beverwijk 1958

Las negras han cometido algunos errores estratégicos, tratando de minar el bloqueo. La siguiente jugada jugad a blanca es un fuerte f uerte golpe a su posición. posición. Il.f4! exf4 No hay alternativa. alternativa. 12.Sxf4.ig6 13.£lD£)fd7 Forzado, a causa de la amenaza 14.£)g5, pero entorpece el natural desarrollo de las negras. 14.id3 Bxf4 15.il.xf4 £lf8 16.®e2 ixd3 17.ffxd3 &g6 18.ig3 £id7 19.®f5! La ventaja blanca en desarrollo y espacio Las blancas amenazan la desagradable jugada ®a3, que refuerza la presión sobre la les garantiza una fuerte iniciativa. Todas las piezas blancas se sitúan en posiciones ópticasilla vulnerable "d6", a la vez que posibilita b4, comprimiendo comprimiendo aún más a las negras. negras. mas. Enmascaradas en la aparente presión so bre "e6", "e6", existen amenazas inminentes sobre 19.. 19.. .6 C5 20.1fa3 20.1fa3 a6? Quizá 20...b6 no fuese del gusto de Shirov, la columna abierta "fi. pero era indispensable. indispensable. Al tratar de clarificar 19...£)df8 la situación, Shirov debilita otra importante Era preferible 19...£lgf8. casilla ("b6"), y la réplica no se hace esperar... 20.&e4 h6 21.Sfl b5 21.&bxd6! £)xdó 22.£)b6! Las negras hacen lo que pueden contra la El momentáneo sacrificio de pieza recogerá creciente presión sobre su rey. una buena cosecha. 22.cxb5 a6 23.bxa6 Sxa6 24.£)fd2! 22.. JU8 23.b4 23.b4 £lcxe4 £lcxe4 24.fxe 24.fxe4 4 i e 8 25.®O Al devolver material, las blancas aceleran i e 7 26.&x 26.&xa8 a8 ®xa8 27.ác5 27.ác5 su juego.

152


24...Sxa2

25.£i c4 Sa6

26.®f7+ &h7

O bien 26...'á?h8 27.h4. 27jhd6!

Ha llegado el momento en que la gran ventaja espacial de las blancas, junto con su fuerte iniciativa en el flanco de rey, se ha transformado en material. Puesto que 27...íLxd6 pierde, por 28.íif6+, el resto no tiene interés.

blanca con el contrajuego en la columna "c", "c", pero, a juzgar juzga r por el curso de los los acontecimientos, las amenazas sobre su enroque no pueden subestimarse. subestimarse. En consecuencia, se requería 19...f6!? 20.1 20.1fx fxd3 d3 ©c4 2lJ fd2 ib 4

Observe que, tácticamente, no es posible 21...®xa2, porque 22.f5 está en el aire. A nivel estratégico, las dificultades de las negras se derivan del hecho de que varios finales son favorables a las blancas, debido a que su ca ballo centralizado es superior al encerrado alfil de casillas blancas. 22.®f2 Ifd3 Ifd 3 23.f5 Sfe4 Sfe4 24.®g3

24.h3 se contestaría con 24...exf5 25.gxf5 á,f8!, rechazando todas las amenazas. 24„.exf5

No hay tiempo para 24...i 24...iLc Lc5, 5, por 25.fxe6 fxe6 26.<$)xe6, y 24...j|c8 es demasiado lento, por 25.fxg6 25.fxg6 hxg6 26 26.h3 .h3 Sa7 27.®f2. 25.gxf5 lf8

Es insuficiente 25...J,c8, a causa de 26.e6 fxe6 27.®c7.

Euwe Euwe - Bogolju Bogoljubov bov

Match Mat ch (6a (6a)) Utrecht 192829

26J.xf J. xf8 8 Sxf8 27.f6! 27.f6!

Las blancas han situado su caballo en "d4", con lo que refuerzan su dominio central. De bido a ese dominio central, la posición del rey negro parece comprometida. 15.. .g6

Impide ®h5, que parece la forma más enérgica de proteger al rey y seguir presionando sobre el peón de "e5". Tales jugadas, sin em bargo, normalmente exponen el enroque a rupturas de peón en "f5" o "h6" y, por tanto, era de considerar habilitar la casilla "f8" para el caballo. 16 J,h 6 Sc8?! Sc8?!

Mantener el equilibrio material no siempre es la mejor política, sobre todo cuando tenemos que elegir entre esperar y hacer algo. En mi opinión, era preferible 16...^xe5.

Esta espina clavada en el entorno del rey negro crea una permanente amenaza de mate, que sólo puede evitarse con el cambio de damas. Sin embargo, ese cambio conduce a un final miserable.

17.gxc8+&sc8 18.f4 Sk5 19.g4

27.. .H5

Confiando en su fuerte posición central, las blancas ganan espacio y lanzan lanzan un ataque. ataque. 19.. .£lxd3?

El comienzo de un plan erróneo. Las negras creen que pueden contrarrestar la iniciativa

Otros movimientos tampoco son efectivos: 27.. .h6 28.e6 fxe6 29.®c7 ®g4+ 30.&hl ®e4+ 31.SO; 27...Se8 28.e6, o, por último, 27.. .¿c8 .¿ c8 28.®g5 (28.®f4 también es buen buena) a) 28.. .á> .á>h8 29 29.Sc .Scl. l.

ESPACIO Y TIEMPO

153

general, pero ceder una importante posición 28. ©g5 Wg4+ 28.. .'á?h .'á?h77 no da resultado, debido a 29.£lf5. central al alfil de "b7" difícilmente puede ser recomendable. Las blancas debían admitir que 29. ®xg4 ®xg 4 hxg4 30.e6! no tenían ventaja y retirarse prudentemente, La elegante clave final. con 13.®dl. 30...&h7 30.. 30 .. .fxe6 pierde, pierde, por 31.£)xe6 31.£ )xe6 SIf7 If7 32.£id8 32.£id 8 13.. .1.4 14Jfc3?! Aquí la dama queda expuesta y, de nuevo, Sd7 33.Í7+. era mejor 14.®dl, pero las blancas son re31.e7 Be8 32.Scl &h6 33.&e6 ticentes a admitir que han dejado escapar su Las negras se rindieron. ventaja inicial. 14.. .ád5 .á d5 15.c6 15.c6 Cuando piezas centralizadas forman parte En la columna "c" no puede conseguirse de un centro bloqueado, tales piezas, por su nada. Convencidas de que son capaces de re posición misma en el tablero, irradian una fuerza que a veces se traduce en un ataque de- sistir en el flanco de rey, las blancas se atienen a sus planes. vastador. 15.. .£)e4 16.1fcl £idf6 17.0-0 ®e8 18.b5 ©h5 Tras haber obtenido un completo dominio de las casillas centrales, las negras han desplazado su dama a una posición de ataque. La situación, obviamente, se está volviendo crítica. 19.@dl ®h6 20.a4? El sentido del peligro de Korchnoi nunca ha sido muy acusado. Sigue creyendo que su rey está a salvo, pues de no ser así, habría optado por una jugada profiláctica necesaria, como 20.£)d2. 20.. .£lg4 21.h3 Sf6!

Korchnoi Korchnoi - Simagin Simagin Campeonato de la URSS Leningrado 1960 Mientras las blancas ganaban espacio en el flanco de dama, las negras conquistaron la fuerte casilla central "e4", situando en ella un caballo dominante que, en armonía con el alfil de fianchetto, crea perspectivas de contra juego en el flanco flanco de rey. rey. 12...£lg5 Una interesante solución táctica, en un momento crítico, antes de que las blancas hayan enrocado. De esta forma, las negras impiden el enroque corto y, creo, inducen a su rival a enrocar largo, que tampoco parece muy lógico, ya que si 13.000 £\e4 14.J.d3 ®e7, será difícil rechazar el ataque negro. 13.c5?! Este avance quizá sea coherente con el plan

154

Las negras vienen con el cuchillo entre los dientes... 22.hxg4 Hay que aceptar el sacrificio. 22.£)d2 y 22.£lh2 pierden, ambas, por 22...£)xe3, y si 22.&el, 22...%xf2 23.Sxf2 ®xe3 24.&d3 §g6. Puede parecer más tenaz 22.ÍLcl, pero


tras 22...Sg6 23.®el 23.® el 4)gxf2 24.Sxf2 ®xh3, la desdeñan tomar medidas defensivas contra la posición blanca está hecha hecha añicos. añicos. evidente y muy molesta £sh5. Así que, por se22.. .fxg4 23.£lh2 gunda vez en la partida, llevan su alfil a "b4". O bien 23.£id2 g3. Ahora que el cambio obligado ha reforzado el 23.. .6XÍ2 24.Sxf2 g3 25.£lg4 centro blanco de peones, esperaban dislocar la estructura de peones en "c3", o bien forzar la Si 25.4)f3 &xe3 26.®el, entonces sigue pasiva 13.4)e2 13.4)e2.. Sin embargo, nada de esto rere 26.. .5h6!, etc. etc. 25.. .gxf2+ 26.41x0 26.41x 0 Wxe3 27.Wel Saf8 sultó correcto y, a pesar del agujero resultante en "f6", 12...g6 era una mejor opción. 28.1,0 §xf3 29.gxD ®xO 30.&fl lc4+ 13.0-0 jkxc3 14.bxc3 £lb8?! 31.<¿g 31.<¿gll ®g3+ 32.á?hl 32.á?hl ld l d 5 + 33.4 33.4>e >e4 4 gf l+ Si las negras habían coqueteado con la idea Las blancas se rindieron. de enrocar largo, deben haberla abandonado El bloqueo central, reforzado por el poder porque, tras 14...00 14...000 0 15.a4 15.a4 £)b8 16.a5 16.a5 4lc6 concentrado de piezas centralizadas, es una 17.axb6 cxbó, su rey no estaría seguro, si fuente de energía que a menudo se transforma bien, en comparación con la partida, hubiera en ataque demoledor. Otro medio habitual de sido un mal menor. ventaja espacial basada en el poder del centro 15.£ih5 es una cadena central de peones, cuya cuña, La ventaja en desarrollo de las blancas, aun privada de su base y sin ser muy firme, realzada por la superioridad espacial, reporta restringe el desarrollo y el contrajuego eneuna fuerte iniciativa. La presión combinada migos. Más raro en la práctica magistral que del fuerte caballo y la torre de la columna se la cuña en "e5", el peón avanzado de "d5" gamiabieria comienza a hacerse notar. notar. na espacio y propicia la libertad de maniobras 15...Sg8 a su amparo. Esto es lo que nos dice la La idea era responder al doblaje de torres práctica de torneo acerca de estas dos formaen la columna "f' y defender el peón retrasado ciones: de "f7" con ...4}c6d8, después de lo cual, ...§c8, seguido de ...c5, haría posible el deseado contrajuego: 16.Sf2 4)c6 17.Safl 4)d8 resultaría, pero las blancas tenían una carta en la manga... 16.Sf6!

Simagin Simagin - Liskov Liskov Campeonato de Moscú 1957 (semifinal) Tras algunas incoherencias y pérdidas de tiempo, las negras llegaron a esta posición, en la que amenazan ...c5 y esperan lo mejor. Sin embargo, la lucha tomó una dirección no deseada para su causa. Il.g4! Il.g4 ! £lxe3 12.fx 12.fxe3 e3 áb4?! áb4? ! Las negras confunden sus prioridades y

La diferencia es que 16...4)c6 se castigaría ahora con 17.§h6!, y las negras pierden material. Las negras tratan de arreglárselas de otra forma, pero sin éxito.

ESPACIO Y TIEMPO

155

16.. 16.. .®e7 17.Safl 17.Saf l La torre sigue siendo tabú, debido a la variante 17...gxf6 18.^xf6+ &f8 19.®h6+ Sg7 20.£lxh7+, etc.

17.. 17.. . 6 . 7 18.Sxf 18.Sxf77 ®xf7 19.Sxf7 19.Sxf7 &xf &xf77 20.&f4 £lf8 21.c4! Antes de que las torres negras puedan conseguir el grado de coordinación necesaria, este sacrificio de peón abre la posición para la dama.

contrajuego rival, ganando espacio en el flanco de dama.

13.. 13.. .6H8 14.1b l! f5 Con la amenaza amenaz a 15.®d3 £5 £5 16.g4, las blancas cuestionan el avance anterior ...f6 y obligan a las negras a bloquear la posición.

15.1(13

21...c6 no sirve de mucho, por 22.cxd5 cxd5 23.c4 dxc4 24.®f3.

En una posición bloqueada de este tipo, perder un tiempo no suele significar mucho, mucho, y aquí tuvo un efecto positivo. La posición de la cuña central ha quedado reforzada y se ha consolidado la vasta ventaja espacial de las blancas en ambos ambos flancos.

22.90 Sd8 23.d5 exd5?!

15.. 15.. .©d8 16. 16.h5 h5 £lb6 17. 17.&Í &Í22 l d 7 18.®gl! 18.®g l!

La jugada jug ada 23...‘á?e7 á?e7 ofrecía ofrec ía mayor mayo r resistenresis tencia.

El centro de operaciones se desplaza hacia el flanco de rey, con el inminente avance g4.

21.. .dxc4

24.£lh3+! &e8 25.£>g5 Sd7 26.e6 £lxe6 O bien bien 26...Se7 26...Se7 27.9f7+ 27.9 f7+..

27.&xe6 &e7 28.®f5 &d6 29.&Í4 c6 30.©e6+ Las negras se rindieron.

18.. .6C4 19.g4 b5 20.gxf5 exf5 21.©g6 ±e8 ?

Contra la creciente presión sobre el peón retrasado de "g7" (las blancas amenazaban Sgl), era indispensable 21...©e8, dejando que el alfil siguiese protegiendo el peón de "f5". La razón pronto quedará clara. ll M g l ®d7 23.Sgl á d8 24.& 24.&g3 g3

Spassky Spassky - Yusupo Yusupovv Belfort 1988 Las negras no respondieron de forma adecuada a la activa 9.h4 y, varias jugadas des pués, tuvieron que afrontar decisiones desagradables. Están restringidas por la fuerte cuña de "e5", su flanco de dama sigue subdesarrollado y su presión sobre el centro blanco de peones es bastante débil.

13.b4

La posición debilitada del rey negro constituye el interés esencial de las blancas, pero antes de dar pasos en esa dirección, impiden el

156

La defensa negra no resiste, y ahora Yusupov improvisa un contraataque:

24...£ 24...£)xd )xd44 25.£lxd 25.£lxd44 lb 6 27j.xf5

26.1e3 £lxe5 £lxe5

Las blancas dominan la situación. Ver Ver el diagrama diagra ma siguiente

Con sus piezas encerradas en las últimas filas, las negras confiaban en ...f6 para minar la cuña blanca, lograr algún espacio y contra juego, pero la ruptura llega demasiado demasiado tarde. tarde.


Las tentativas por situar un bloqueador en "e6" fallan. 23...¿f7 no sirve por 24.£lxf5, mientras que si 23...iLd7, 24.Sg2 amenaza lo mismo. 24.Sg2 gc3 25.£lh4 £ ic 6 Capturar en "h4" debilita las casillas negras de forma irremediable, mientras que 25...§g8 26.4ihxf5 gxf5 27.£lxf5 hace pedazos el escudo protector del rey. 26.£>e6 Sg8 27.£)xf5 ffc8 28.Sg3! La amenaza 29.9xh7+ es decisiva. El fuerte control blanco del centro se transformó en iniciativa y ataque.

Ivanchuk - Morozevich Morozevich Amsterdam 1996 17. 17. ffh4 ff h4 f5 En el momento crítico, la salida de la dama anula las intenciones de las negras. Como difícilmente puede considerarse 17...h6 (debido a la tranquila 18.©h3), las negras se ven obligadas a cerrar la diagonal "blh7". Sin em bargo, sí merecía consideració consideraciónn 17...g 17...g6, 6, pese a su fea apariencia. 18. Wh3 Ivanchuk indica que 18.J,xa7 conduce a clara ventaja, pero ante el tablero, 18...ÍLxh4 Grisch Grischuk uk - Graf 19.iLxb8 Sxb8 podía crear cierta incomodiOlimpiada de Bled 2002 dad. En vista de la inminente g4, la jugada elegida me parece coherente y lógica. Con un En la Variante del Avance de la Francesa, centro tan fuerte y tal dominio de espacio, las las negras, contra este tipo de bloqueo, nor blancas pueden permitirse un enfoque más malmente llevan su caballo rey a "f5", para lento. presionar sobre la base de la cadena de peo18.. .£lb6 nes. El propósito de la maniobra ...£ige7g6 18.. .a6 19.£)bd4 sólo aumentaría la proba-crearía presión sobre el peón de "e5", si este bilidad de un efectivo efectivo sacrificio sacrificio de caballo en caballo no estuviese expuesto al avance natural del peón "h", que convierte a toda la idea "e6" o "f5". 19j,xb6 axb6 20.g4! en bastante dudosa. 8.h4 cxd4 9.cxd4 Jixa3 10.bxa3 h6 El cambio en "b6" era favorable en sí, pero también ganó un momento precioso para ejeDe otro modo, el peón prosigue su marcha cutar este avance, que da sentido a la manio- hasta "h6", creando un complejo de casillas bra de dama sobre sobre la columna columna "h". "h". negras débiles. 20.. .g6 21.gxf5 exf5 ll.hS £lge7 12.0-0 £¡a5 21.. .gxf5 22.^ h l á>h8 á>h8 23.!s 23.!s!g !gll incrementa Considerando la presión que la pareja de las opciones de ataque de las blancas, que alfiles ejerce sobre las diagonales, enrocar amenazan no sólo Hg3 y Hdgl, seguido de corto parece buscarse problemas, mientras que ®xh7+ con mate, sino también ftdó. volver a 12...£)f5 es, como mínimo, incohe22.SÍ2 £>d8 23.£lbd4 &h8 rente. ESPACIO Y TIEMPO

157

13.Sbl ác6?! 13...b6 reafinnaría la inactividad del flanco de dama, pero el alfil estaba mejor en "d7", como suele ser el caso en este tipo de posición, en la que, antes o después, las blancas tratarán de avanzar su peón "fl. Así que sólo quedaba 13...1fc7, con la ventaja adicional de que las negras mantienen abierta la opción del enroque largo.

14.1d3

El alfil de casillas blancas se sitúa en su posición natural, desde donde donde apoyará el jueju ego en el flanco de rey. Y otro aspecto no menos importante es que deja paso a su dama, que jugará a "g4" tan pronto como el caballo de "f3" se desplace a "el" o "h4". 14.. .6C4

Las blancas están listas para explotar el espacio conquistado con el avance del peón "h", con 15.4ih4 y 16.®g4. 14...<£lc8 impediría esa secuencia, pero sólo temporalmente. 15.£)el abre el camino a la dama, pero, considerando que el caballo está mejor situado en "h4", las blancas también pueden permitirse 15.g3.

18.. ,®c3 permite contrajuego a las negras. De cualquier forma, otras opciones no eran tan atractivas. Por ejemplo: 16...£lxa3 17.§b3 toma un insignificante peón, empujando la torre a donde dond e quería querí a ir, o bien 16...£)d2 17.¿L 17.¿Lxd xd2 2 ®xd2 18.§bdl ®g5, protege los peones del flanco de rey, pero después de 19.®h3, las negras quedan en inferioridad.

17.Sb4!?

Excluyendo ...£)d2 o, en algún momento, ...lfc3.

17.. .5.g8 Las blancas responderían a 17...£lxa3 con 18.á,d2.

18.f4 Por fin se ha preparado la ruptura temática, y comenzamos a intuir que el rey negro no está tan a salvo en "d7" como parecía hace un par de jugadas. 20.We2 2 18.. .Í5 19.exf6 gxf6 20.We

15.&h4

Evidente, pero fuerte. El peón "h" creó las premisas para desplegar la iniciativa en el flanco de rey, basada en ®g4 y el avance del peón "fl.

15..J fa5 fa 5 16.@ 16.@g4 g4

Las blancas amenazan 21.Sel.

20.. .£)d6 21.Í5 De otro modo, las negras juegan ...f5, cerrando la posición a los alfiles blancos.

21.. .exf5

16...á?d7 Por tiempo indefinido, esto sirve. Tras 17.®xg7 Bag8, 18.'Sfxf7 Sf8 conduce a una repetición de jugadas, mientras que 18.®f6

158

Las negras esperaban encontrar algún alivio en las simplificaciones. Sin embargo, 21.. .£>e4 22.fxe6+ á?xe6 23.£)g6 abriría la posición a favor de las blancas. Por ejemplo: ejemplo: 23.. .5 .7 24.¿x e4 dxe4 25.d 25.d5+, 5+, o 23... 23...£ixg £ixg6 6 24.hxg6, y ahora tanto 24...Sxg6 25.®h5, como 24...h5 25.®f3 son favorables a las blancas.

22.£)xf5 êxf5 23.1xf5+ 5lxf5 24.Sxf5 ®fd8 25.Sb3


A pesar del equilibrio material, la aparente simplicidad y los alfiles de distinto color, las blancas conservan conservan una clara ventaja. Sus piezas están mucho mejor situadas y su estructura de peones es superior, y acabaron ganando con elegancia: elegancia: 25...Sh7 26JTO &c8 27.§xf6 Se8 28.Sxc6+! bxc6 29.STg4+ ®d7 30.®g3 &d8 3lJ,xh6! Sxh6 32.§b8+ &e7 33.®g7+ <&d6 34.ffxh6+ Las negras se rindieron.

En caso de 16...gxh6, las opciones blancas se amplían. Además de la continuación de la partida, también son posibles 17.®g4 17.®g4 y la incisiva 17.¿d3. 17.h5 £)h4 18.®g4 Esta es la diferencia en relación con 15.h5. La casilla "g4" ha sido evacuada para la dama, y la ventaja de espacio en el flanco de rey permite una una positiva presió presión. n. 18.. .£if5 .£i f5 19jLd3 19jLd3 Las blancas protegen indirectamente el peón de "d4" "d4".. 19.. J.Í8

Grischuk Grischuk - Radjabo Radjabovv Wijk aan Zee 2003 En comparación con algunas posiciones similares de este libro, la presente puede parecer que difiere en matices sin importancia, pero eso sería un juicio superficial, pues son precisamente los matices lo que determina su esencia. Con 9...ÍLd7, las negras provocaron, intencionadamente, la secuencia que sigue. Veamos cuáles son los resultados. 10.g4 £ife7 ll.&c3 £\a5 ll...h5 aliviaría la presión sobre el ala de rey, pero seria inadmisible permitir 12.£)a4, que ganaría decisivamente espacio en el flanco de dama. 12.&d 12.&d22 Sc8 13.Sc 1 3.Scll &g6 14.h 14.h44 i e 7 15.g 15.g5!? 5!? 15.h5 es menos convincente. Después de 15.. .£)h4, podemos apreciar que las blancas blancas han ganado más espacio del que pueden controlar. 15.. .h6 Esta jugada de minado es la respuesta crítica. 16.gxh6 Sxh6

Obviamente, 19...®xd4 no daba resultado, pero sí era posible posible 19,.. 19,..'Sj 'Sjxd xd4, 4, a costa del del peón de "g7". Sin embargo, después de 20.®xg7 Éxf8 21,®g8, el flanco de rey negro queda bastante desequilibrado desequilibrado.. Las blancas blancas amenazan con incrementar su iniciativa con la sencilla 22.£le2, y podemos imaginar que á,cl pronto conduciría conduciría a la catástro catástrofe. fe. 20. £le2 La aparentemente atractiva 20.iLxf5 exf5 2 lJ f f 3 i e ó 22.£ixd5 22.£ixd5 no no está está del del todo todo clar clara, a, por 22...S 22. ..Sxcl xcl+ + 23„É 23„É,xc ,xcll ®d8, que presiona sobre el expuesto centro blanco de peones. Por ejemplo: 24,ílf4 (es peor 24.£lc3 ¿hc6 25.d5 £)xe5 26.®e2 lxd5) 24...£ ic 6 25.d5 £ld4 26.®g2 ®c7, con una posición posición intensa. intensa. 20...&C4?!

En lugar de esta ambiciosa jugada, era más pertinente pertinente la modesta 20...£lc6. 20...£lc6. xc 4 dxc4 22.iLxf5 exf5 23.®g2 21. £> Al final de las complicaciones, la ventaja espacial de las blancas en ambos flancos se ha

ESPACIO Y TIEMPO

159

transformado en una masa central de peones móviles. 23...a5 24.ic3 axb4 25.axb4 Sa8 26.d5 Sa2 27.&fl! ®a6 28.Sel El escenario está dispuesto para la ruptura decisiva en "e6". Las negras han sido superadas en toda la línea.

Gofshtein Gofshtein - V. Mikhalevski Mikhalevski Campeonato de Israel Tel Aviv 2002 Esta vez el peón de "e5" no tiene una base firme que lo respalde, pero está bien apoyado por piezas y ayuda a crear la inconfundible inconfundible impresión de que el complejo de casillas negras en tomo al rey contrario es débil y vulnerable, y la siguiente jugada subrayará esa impresión. 23.&h2! El juego negro en el flanco de dama ha sido sofocado y ahora las blancas amenazan £ig4, reforzando su control del flanco de rey y sellando una amplia ventaja espacial. La res puesta negra es prácticamente prácticamente obligad obligada. a. 23.. .Í5 Ahora, las debilidades existentes dan lugar a otras nuevas. 24.exf6 24.exf6 jh fó 25.&g4 25.&g4 á,h8 á,h8 26.Se2 La presión blanca en la columna abierta pone el dedo en la llaga de las casillas sensibles negras, desde "c5" a "h6". 26.. 26.. .6Í7 .6 Í7 27.Edel £idó? £idó? ¿Qué están haciendo las negras? Este caballo sostiene su posición y debería quedarse donde estaba.

160

28jLf4!

Habilitar la casilla "h6" al caballo resulta terminal. De repente, la debilidad de las casillas negras sale a la luz en toda su dimensión y el rey queda realmente expuesto. 28.. .£lxf4 Defender la casilla crítica con 28...¿g7 no da resultado, debido a 29.É,e5! y, a pesar de 29.. .^c .^ c 4 , 30.á,xg7! 30.á,xg7! ®xg7 (cuesta pieza a las las negras 30...?lxd2 31.£)f6+ Éxg7 32.£)xd7) 31.£lh6+ &h8 32.®d4 £)c7 33.Se7 debería ganar. 28...h5 no asegura el refugio necesario al rey, a causa de 29.£)h6+ 29.£) h6+ á >h7 (29...á?f8 (29...á?f 8 pierde, por 30.§xe6 Hx Hxe6 e6 31.£lc5, etc.) 30.jbcd6 ®xd6 31.£if7, y la defensa salta en "e6". Si añadimos que 28...£k4 falla por la evidente 29.£)c5, tendremos una idea de las dificultades a que se enfrentan las negras. 29.®xf4 §xe2 Eliminar el alfil no disminuyó la presión. La debilidad de las casillas negras y el rey sigue siendo perfectamente apreciable. Hacer 29.. 29. . .á,g7 pararía las amenazas amenazas inmediatas, pero entonces el caballo dama se suma decisivamente a la lucha por "c5". 30.Sxe2 Sf8 No era mejor 30...He 30...He8, 8, debido a 31.£)c5 31.£)c5 ®c8 32.Sxe8+ &xe8 33.&h6+ &g7 34.g4, y la inevitable 35.g5 conduce al mate. 31.&h6+ &g7 32.®d4+ &xh6 33.®h4+ &g7 34.Se7+ Las blancas ganaron. En el ciclo de la metamorfosis, la ventaja espacial en el flanco de rey se transformó en una fuerte iniciativa que,' en última instancia,


reportó una ventaja material suficiente para ganar.

su alfil apuntando a los peones mal situados en casillas negras, conservan su ventaja de espacio. Si las negras optan por un compás de espera, el rey blanco penetrará por "e5".

45...g5 46.fxg5 hxg5 47.&g4 £lxf6+

47...'á?g6 48.f7 &xf7 49.á?xg5 es desesperado para las negras.

48.&xg5 £)d7 49.h4

Las negras no tienen nada que oponer al avance del peón pasado distante.

Roiz - Lerner Lerner Campeonato de Israel Tel Aviv 2002 El dominio espacial de las blancas, acentuado por los caballos centralizados y los peones en la quinta fila, es indiscutible. Las negras, con sus piezas torpemente situadas, son susceptibles de ataque en ambos flancos.

Fischer Fischer - Schweber Schweber

23.£lxc5 £ ix c 5 24.jLd4

Interzonal de Estocolmo 1962

Las blancas optan por una continuación prosaica, pero lógica: lógica: su objetivo es la columna "c".

24.. .6d7 25.Sxc7 ®xc7 26.Scl ®b8 27.f4 Bd8 28.®c2 Qe7 Las blancas amenazaban 29.¿xd5 ¿xd5 30.®c7 ffxc7 (o 30...®a8 31.&c8) 31.Sxc7, y el peón de "b6" está perdido.

29.©c7 iLxg2 30.1fxb8 Sxb8 31.Sc7 Sd8 32.&xg2 $3d5 33.§b7

Las negras han consolidado provisionalmente la defensa de sus peones vulnerables en el flanco de dama, pero la duradera presión sobre la séptima fila y el peón de "b6" son factores que, antes o después, ejercerán su influencia en la partida. partida.

33.. .f5 34.&13 34.&13 h6 35.g4 fxg4+ Era mejor 35...g6.

36.<¡l?xg ¡l?xg44 g6 37.£¡e4 37.£ ¡e4 Sf8 Sf 8 38.& 3 8.&f6+ f6+ £l7xf6+ £l7 xf6+ 39.exf6 Sf7 40Sb8+ §18 41§b7 Sf7 42.§b8+ Sf8 43.§xf8+ &xf8 44.a4 &f7 45.&Í3 La simplificación a un final no ha cambiado las relaciones del tablero. Las blancas, con

Las negras han empleado un extraño orden de jugadas en la apertura, permitiendo a las blancas lograr una ventaja v entaja de espacio por medios muy sencillos. Las negras han depositado sus esperanzas en el cambio de damas y, curiosamente, en la dudosa maniobra de su alfil a "c2".

16.&hl ixb3

16...£lc5 se replica con 17.®a5.

17. axb3 axb3 ffc5 ffc 5 En caso de 17...&c5, 18.Sa3 permite a las blancas progresar en la dirección correcta, pues tras b4 y c4, la torre se trasladaría al ataque en el flanco de rey.

18. fTd2 fTd2 a5 19.Sa4! 19.S a4!

El primer fruto de la ventaja espacial: la torre se mueve libremente a la cuarta fila, con destino temporal en "d4", para defender el peón de "d5" "d5"..

19...b5 20.§d4 £>f6 21.15

El peón de "d5" divide el tablero en dos partes, facilitando así el ataque ata que de las blancas

ESPACIO Y TIEMPO

161

en el flanco de rey, al bajo precio de ceder un espacio irrelevante a las negras en el flanco de dama.

21...b4

Si las negras esperaban el avance 22x4, para crear contrajuego en la columna "a", la siguiente jugada debe haber sido un jarro de agua fría.

22.ác4!

Sxg4, y 27.h4 con 27...g3 28.§xg3 Hg8. Sin embargo, es más prometedor promete dor el movimiento 27.Se3.

27.Se3 Bb8 28.Sel §bb7 29.®d2 Wc8 30.Sg3 ©xf5 A 30...h6 puede contestarse con 31.h4 £)h5

32.SÍ3. 31.Sxg5 ©d7 Si 31...©c8, entonces las blancas responden 32.1fd4lfc5?33.®xf6+.

32.®d4 Una evidente jugada, pero fuerte y paralizante.

32.. .5a8 .5a 8 33.Sg3

Esto frena el contrajuego negro y libera a las piezas mayores blancas para el ataque.

22.. 22.. .6h .6 h 8 23.©e 23.©e22

A 23.®h6, las negras responderían con 23.. .bxc3 24.bxc3 £¡g8 25.©h3 &g7 26.Sh4 £)f6, y el ataque directo no da resultado. Las blancas, por tanto, tanto, detectan el punto débil. débil.

23.. .©c7

A fin de impedir la simplificadora 33...§g8, a lo que 34,Sge3 ganaría. De ahora en adelante, la presión sobre las columnas semia biertas del flanco de rey aumenta a cada jugajug ada. da. 33.. .©f5 34.gge3 gaa7 35.gH Wg5 36.§fel W gl Esto libera al caballo, pero permite a las blancas aumentar su control control de espacio y su presión. presión.

37.®h4 £)g8 38.Sg3 Sf6 39.®g4 Sb8 40.SH lfxb2 41.Sxf7 41.Sxf7 © al+ al + 42.& 42.&h2 h2

Las negras se rindieron. Esta vez fue el peón de "d5" el que aseguró el espacio para maniobrar en la fase preparatoria del ataque.

De nuevo debía intercalarse 23...bxc3, porque preservaría posibilidades de contrajuego en el flanco de dama. Después de la textual, las blancas fijan la estructura del flanco de dama, y el de rey pasa a ser el verdadero teatro de la acción, y no hay duda de la superioridad de las blancas en este sector.

24.cxb4 axb4 25.h3 g5

Esto atenúa la tensión.

26.Sd3

Debido al dominio de espacio de las blancas, la presión ejercida ejer cida sobre el peón retrasado atará a las fuerzas defensivas y ayudará a las blancas a desplegar metódicamente metódicamente su ataque. ataque.

26.. .5a7

Budapest 2003 2003

26...g4 es muy interesante, con idea de que 27.hxg4?! se contesta con 27...§g8 28.Süe3 (si 28.Sg3, entonces 28...Sg5) 28...Sa7 29.Sel

162

Short Short - Lutz Lutz Al avance blanco en el ala de rey, respondieron las negras ganando espacio en el de


dama. Probablemente esperaban la insípida 15.£)a4 ó 15.4je2, pero las blancas tenían una pequeña sorpresa sorpresa.. 15.£ld5! exd5 16.exd5

El sacrificio de caballo parece un seudo sacrificio relativamente simple que, tras 16.. .¿f6 17.dxc6 dxcó 18.j|f4 j|e5 19.á,xe5 ®xe5 20.h6, reportaría ventaja a las blancas, por su superior estructura de peones y piezas activas. Sin embargo, las negras encuentran la forma de evitar lo "inevitable".

mos a descubrir otros elementos compensatorios. 25.Shel 25.Shel % 5

Los peones de "h5" y "d6" son, obviamente, intocables, pero 25...®g3 tampoco da resultado, a causa de 26.®c5 Sb7 27.®f5. Comenzamos a entender que el avanzado peón "d" ha cortado el tablero en dos, dejando tras de sí un amplio espacio libre para las piezas blancas, mientras que las fuerzas negras carecen de una coordinación significativa. 26.1xh7+ á? á?h8 27 .ie 4 á b 7 28.g 28.g4 4

16.. .b3!? 17.cxb3 £)b4 18.d6! 18.d6!

Después de esta jugada, el lector dejará a un lado sus posibles dudas. La avalancha de 18.. .ffa5 19.a3 19.a3 9 f5 + 20.& al £lc2+ 21.& 21.&a2 a2 peones en el flanco de rey se ha puesto en marcha y no hay quien pueda pararla. Las lf6 gran dominio espacial. espacial. Todo esto es forzado, pero de pronto descu- blancas explotan su gran 28.. 28.. .a5 .a5 29.©f2 29.©f2 !x e 4 30.Sxe4 Sb7 3l Jf e2 brimos que a 22.á.d3 se replicaría 22...®e5, y Las blancas pueden preparar 32.f4, porque eso permite dudar de la corrección del juego 31.. .5xb3 fallaría por 32.&xb3 Sb8+ 33.&a4. 33.&a4. blanco. blanco. Si esto no diese resultado, 15.£ld5 no sería correcto.

22JU7

31.. .9b .9 b 5 32.Sd3 Sbb8 33.f4 33.f4 &g8 &g8

Una útil jugada intermedia, que obliga a la torre a abandonar la columna "b" o a situarse en "b7", donde se interpondría en el camino del alfil. En realidad, no hay mucha elección.

33...g5 lucharía por un pedazo de espacio y sería coherente con la jugada anterior. anterior.

22.. .5.8

Las negras planean 23...a5, y el caballo sale de la trampa. 23.±d3

No hay tiempo para retirar el alfil: alfil: 23.1, 23 .1,0 0 a5 24.id 24. id33 £ib £ib4+ 4+ 25.®x 25.®xb4 b4 9xd3. 23.. Jfe5 Jf e5 24.®xc 24.®xc2 2 Sxa7

Una extraña posición. Las blancas han perdido pieza sin compensación aparente, pero si observamos con más detenimiento, empeza-

34.g 34.g5 5 ád8 35.Se5 35.Se5 9a 6 36.®e4 36.®e4 Sb6

Ahora, la tímida 37.Sed5 posterga lo inevitable, pero 37.h6, amenazando 38.h7+ á?h8 39.Se8, podría haber decidido la partida más rápido. La superioridad espacial de las blancas, al amparo del peón de "d6", valió una pieza entera. Podríamos decir, en general, que los peones centrales muy avanzados hacen difícil la tarea del bando inferior, porque, como una sombrilla, cubren un amplio espacio de maniobras

ESPACIO Y TIEMPO

163

tras ellos. Las metamorfosis consecutivas tienden a afectar al daño pasivo. En el mismo contexto de ventaja de espacio, considero que las piezas centralizadas (sobre todo, un caballo situado en "e5" o "d5") son igualmente peligrosas.

22.. .5dc8 23.f5 Sxc5 24.fxe6 fxe6 25.Sd6 también sería favorable a las blancas.

21.dxe5 No, por supuesto, supuesto, 21.fxe5 21.fxe5 £)d7. £)d7.

21.. .£ie4 22.§d7 22.§ d7 £)xg3 £)xg3 23.hxg3 23.hxg3 ¿ e 4 La defensa negra se basa en la maniobra ...áe4c6 y, desde luego, la línea 24.§fdl iLc6 25.S7d6 25.S7d6 Sfc8 26.Sld 2 &f8 27.¿ 27.¿ d i &e7 28.1,0 1 x 0 29.gd7+ &e8 30,gxO 30,gxO Sd8 conconduce a tablas. Sin embargo, ésa no es la opción crítica.

24.1a4!

Fischer Fischer - Portisc Portischh Interzonal de Estocolmo 1962 Una línea de apertura algo dudosa llevó a las negras a esta posición. Con su caballo en puesto central dominante, dominante, las blancas se dis ponen a ganar espacio con una serie de ju gadas rutinarias, como @e2, Sdl, c4 y f4. En esta situación, el desarrollo de las negras debe tener en cuenta la lucha contra el caballo de "e5", lo que no es tarea fácil.

12.. 12.. .6d .6 d 7 13.c4 13.c4 &5f6 &5f6 14.1f4 £ixe5 £ixe5 15.1xe5 Jld6 16.®e2 0-0 17.Sadl ®e7

Esto marca la diferencia, pues al impedir

6, las blancas se aseguran una posición ventajosa para su torre en la columna abierta.

24.. 24..

.! c

24.. 24.. .5.d .5 .d88 25.gfdl Sxd7 26.Sxd7 26.Sxd7 g5 La idea es 27...g4, creando una fortaleza inexpugnable. Sin embargo, eso tampoco puede hacerse realidad. realidad.

Cambiar un par de caballos ha aliviado la presión, pero nuevos cambios significarían entregar la columna "d".

27.1dl! Ic6 28.Sd6 Sc8 29.&Í2 &f8 30.10 lxf3 31.gxD

Las negras han decidido adoptar una política de espera y a ella se atienen. Sin em bargo, bargo, o no vieron la fuerte f uerte réplica que sigue, o evaluaron erróneamente el final resultante.

31.. .gxf4?!

18.1xd6 ®xd6 19.f4 c5

20.1fe5! El tema es la columna "d". Por tiempo indefinido, dista de estar claro qué reportará la posesión de esa columna, y las negras se dejan tentar por la captura. captura.

Preciso. Sl.á'xO Ú}e7 32.l 3 2.láá >g4 f5+ f 5+ no lle l levaba a ninguna parte. Poseer un peón pasado no siempre es deseable. Abandonado a su suerte, el peón de "h6" se convierte en una carga. El análisis posterior demostró que 31...< á?e7 á?e7 32.f5 exf5 exf5 33. §xh6 § c6 facilita la labor defensiva a las las negras. En la sexta fila, la torre pasa rápidamente de la defensa al ataque, mientras que 34. §xc6 §xc 6 bxc6 bxc6 crea una fortaleza impenetrable. impenetrable.

20.. JTxe5

32.gxf4 &e7 33.f5

Por experiencia, hubiera sido más acertado 20.. .5fd8, aunque 21.®xc5 ®xc5 22.dxc5

La diferencia es ahora evidente: las negras no pueden permitirse el cambio de torres y, lo

164


que es más, tampoco pueden permitir 34.f6+. 33.. .exf5 Después de 33...Bg8 34.Í6+ &e8 35.Sdl, las negras pronto se quedarán sin buenas jugadas. 34.Bxh6 Sd8 35.&e2 Sg8 36.&Í2 Bd8 37. á?e3 á?e3 Bdl Bd l En general, en los finales de torre limitar la actividad del rey contrario es de la mayor im portancia. portancia. Por consiguiente, consiguiente, era más fuerte 37.. .5.4, y ahora 38.b3 f4+ 39.&e2 Sd8 40.Bf6 Bd4, y las negras pueden resistir, a pesar del peligroso avance del peón "a". "a". Des pués, pués, por ejemplo, ejemplo, de 41.a4 *á?e8 (si 41...b6, 41...b6, entonces 42.a5 bxa5 43.Ba6 Bd7 44.Sxa5 Bb7 45.&d3! Bxb3+ 46.&e4) 42.a5 &e7 43.a6 b6 44.Bc6, evaluado por muchos comentaristas como muy favorable a las blancas, es posible 44.. .Bd7 .Bd7 (pero (pero no 44.. . é d 7? 45.Sxb6), y no está claro cómo pueden mejorar las blancas su posición. posición. 38. b3 Bel+ Be l+ Si 38...Sal, entonces 39.Sh2. 39. á?f4 á?f4 Se2 40.&xf5 Sxa2 41.f4 Se2 41...Sb2 42.Sh7 42 .Sh7 es similar a la partida. partida. 42.Sh3 Sel 43.Sd3! Sbl

Las negras tienen que abandonar la columna "e". La jugada de espera 43...Se2 es insuficiente, por 44.Sd5 b6 45.Sd3 Sel 46.Sh3 Se2 47.Sh8 Se3 48.Sa8, ganando. 44.Se3 Sb2? Presionadas por las diestras maniobras de un gran conocedor del final, las negras optan por una continuación continuación inferior. inferior. Contra la sim

plificadora 44,..a6, 44,..a6, Fischer tenía in mente otro sutil procedimiento: 45.Sd3 b5 46.'é’e4 bxc4 47.bxc4 Sel+ 48.&d5 Sfl 49.Sa3 Sxf4 50.Sxa6 Bd4+ óL^xcó (también evaluada como posición ganadora), pero las negras continúan resistiendo. Por ejemplo: 51...Bdl 52.Sh6 (o bien 52.Sd6 Sel 53.&d5 Bdl+ 54.&CÓ Sel 55.Sd5 <¿>e6 56.c5 Sal) 52...&d7 53.Sf6 53.S f6 <á?e7 á?e7 54.&b6 Se S e l 55.Sf5 55.Sf 5 &e6, &e 6, y ahora 56,Sh5 &d7, o incluso 56.Sf6+ <É>e7. 45.e6 a6 46.exf7+ & x f l 47.&e5 Bd2 48.Sc3 Impidiendo 48...b5, las blancas ganan tiem po para jugar juga r f5. f5. 48...b6 49.f5 Sdl 50.Sh3 b5 51.Sh7+ &g8 O bien 51...á?e8 52.á’e6. 52.Sb7 bxc4 53.bxc4 Sd4 54.&e6

Después de 48.Sc3 y 52.Sb7, las blancas se destapan con otra sutileza. 54.. .5e4+ 54...Sxc4 pierde, por 55.Sb8+ á>h7 56.f6, etc. 55.&d5 Sf4 56.&xc5 Sxf5+ 57.&d6 Sf6+ 58.&e5 SH 59Sb6 Sc7 60.&d5 á?f7 ól.Sxaó &e7 62.Se6+ &d7 63.Sd6+ La última clave. 63.. .6e7 No es posible óS..'é’ óS..'é’cS, cS, a causa de 64.Bc6 64.Bc6,, y el rey queda cortado. 64. c5 Sc8 Si 64...Ba7, 65.&C6 decide. 65. c6 Bc7 66.Sh6 &d8 &d8 67.Sh8+ Siempre hay tiempo para meter la pata. 6 7 ,á> ,á >d6? Sd7+ Sd7 + sería uno de esos casos. casos. 67.. 67.. .6e .6 e 7 68.Sa8 68.Sa8 Las negras se rindieron.

ESPACIO Y TIEMPO

165

Em. Lasker - Capablanca Capablanca Moscú 1935 Al final de la apertura, el negro debe resolver el difícil problema de cómo activar su alfil dama. No hay soluciones fáciles, porque el blanco impide las jugadas liberadoras liberadoras normales: ...c5 no sirve por áe4, y con su próximas jugadas, se encargará encargará de imped impedir...e5 ir...e5.. 15.Sadl 15.Sadl id7? ! El fianchetto no era muy tentador, pero en lugar de la textual parecen más naturales 15.. .a5 ó 15...®d8. ló.Sfel Además de esta opresiva continuación, las blancas podían permitirse la inmediata inmediata jugada 16.¿e5!, creando dificultades a la expuesta dama negra (16...iLxe5 pierde, por 17.iLxh7+, como demostró Rabinovich). 16.. .©a5 17.©c2 g6 17...h6 expondría al rey a una batería de dama y alfil sobre la diagonal "blh7", y a 17.. .®h5 se contesta contes ta 18.Be 18.Be3. 3. 18.1 18 .1e5 e5 ÍLg7 ÍLg7?! ?! De nuevo parece más natural 18...®d8. 19. h4! Con su ventaja espacial, el blanco pretende agrietar el muro defensivo de peones frente al rey negro antes de lanzar sus torres al ataque. 19.. JTd8 Las negras no pueden oponerse al avance blanco con 19...h5, 9...h5, porque 20.ÍL 20.ÍLxg xgóó hxg hxgóó 21.®xgó Be7 22.Bd3 parece conducir a una posición ganado ganadora. ra. 20. h5 166

Este peón se convierte, a partir de aquí, en una espada de Damocles que pende sobre la posición del del rey negro. negro. 20...@g5 2lJhg7 á?xg7 22.Be5 Se7 22...f5 no obliga a las blancas a abrir la columna "h" y, en lugar de ello, pueden continuar con 23.Bdel ©xh5 24,á,c4, recuperando el material con beneficios considerables, pues dominarán la columna abierta, creando gran incomodidad al expuesto rey negro. 23.Sdel Sg8 Una fea jugada, pero más adelante veremos que tiene un fundamento defensivo. 24.©cl Sad8 25.Bl 25.Ble3 e3 ic 8 La tentadora ...f6 habría debilitado toda la estructura de peones, por lo que no debe sorprender que las negras sigan evitándola por principios. principios. 26.Bh3

Con su vasta superioridad de espacio en el flanco de rey, las blancas pueden trasladar sus piezas mayores mayores a posiciones posiciones ofensiva ofensivas. s. 26...&Í8 Esta es la idea subyacente en ...Bg8. Hallándose contra las cuerdas, el negro decide ponerse ponerse en guardia. guardia. Parece más arriesgado arriesgado,, 2ó...Sh8 porque 27.©f4 mantiene una ominosa tensión. A veces, el cambio en "g6" sería fatal, mientras que otras la tranquila h6+ puede cumplir el objetivo. Por ejemplo: 27...Í6 28.hxgó hxgó 29.Bg3 Bhó 30.®xhó+, etc. 27.Sfhó+ Bg7 28.hxgó hxgó 29.1xgó! ®fó 30.Bg5! El detalle ganador. La iniciativa se ha convertido finalmente en material.


30...&e7

30...Sd5 no sirve de ayuda, por 31.8xd5 (pero no 31.SÍ3? ®xf3) 31...cxd5 32.®h8+ &e7 33.®xc8, etc.

falta de espacio que sufren las negras. En tal caso, sigue 16.f4 £)c6 17.¿xg7 Úlxgl 18.b4, que es favorable a las blancas. 16.f4 £lc6 17.iLxg7 &xg7 18.ffb2+ f6 19.g4!

31.SD ®xf3 32.gxf3 8dg8

Las negras no tienen muchas posibilidades de evitar la derrota. Ahora, lo más sencillo parece 33.®h4. 33.®h4.

A veces las amenazas son evidentes y, pese a ello, poco podemos hacer por neutralizarlas. Para responder a g5, las negras tendrán que eliminar el caballo de "d5", pero eso tiene un precio.

Capablanca Capablanca - Yates Yates

Barcelona 1929

19.. .£lb4 20.g5 £)xd5 21.cxd5 21.cxd5

Tenemos aquí una estructura típica de peones que garantiza a las blancas una duradera ventaja de espacio. Esta posición fue la consecuencia de erróneas evaluaciones de las negras ante el doble fianchetto de su rival, que puede producirse en diversas diversas variantes de apertura. El primer hecho, claramente apreciable, es el dominio de las blancas de la im portante casilla central "d5 "d5", ", así como el dominio de la gran diagonal blanca "hla8", que, en conexión con la potencial presión sobre la otra gran diagonal ("alh8"), sugiere un posible avance avance de peones peones en el el flanco de rey. rey. 12.©d2 a5 13.8acl

Al ejecutar un plan estratégico siempre hay que estar alerta ante un posible contrajuego táctico. Aquí se amenazaba 13...a4 14.£lxa4 Sxa4. 13...8b8 13...8b8 14.h 14.h3 3 ld 7

Puesto que las negras difícilmente pueden prescindir de ...b6, ...b6, era mejor jugarla jugar la de inmediato. 15.£ld5 b6

15...a4 no es una respuesta, debido a la

Han desaparecido algunos factores molestos para las negras, pero han surgido otros preocupantes preocupantes.. Además Además de la l a clavada y la gran ventaja espacial de las blancas, tienen ahora la concreta debilidad del peón retrasado de "el". 21.. .8c8 .8c 8 22.e4 c6

22...¿b5 sólo ayudaría a las blancas a doblar torres en la columna semiabierta, pero esta impaciente tentativa por librarse de la de bilidad no puede quedar sin castigo. castigo. La única única excusa de las negras es su desesperada situación posicional. 23.dxc6 8xc6 24.gxf6+ ^f7 25.e5 §xcl 26.Sx cl dxe5 dxe5 27.fx 27.fxe5 e5 ffb8 28.®d4 l f 5

O bien 28...,É,e6 29.8c6, y 8xe6 es una amenaza latente. 29„id5+ &f8 30.1=ff4

La posición de las negras es desesperada. La formación de peones favoreció a las blancas, blancas, que consiguieron consiguieron ventaja de forma ejemplar. La lección es simple: hay que evitar algunas estructuras desfavorables y luchar contra la posibilidad de caer en ellas desde la apertura. Aprendamos también del siguiente encuentro.

ESPACIO Y TIEMPO

167

pero debilita la casilla "d3 "d3". ". De todos modos, modos, las negras amenazaban 16...¿xb2 17.Habí ÍLd4, y se habrían quedado con su presa. 16.. .5fe8 .5fe 8 17.£lb3 b6 Al limitar metódicamente la acción de las piezas ligeras ligeras blancas, blancas, Steinitz va incrementando su ventaja de espacio. 18.H3 k e 6 19.Hf 19.Hfdl dl c5 20.1g5 f6 21 .if4 .if 4 Parece más preciso 21.áe3. 21.. 21.. .6Í7 .6 Í7 22 .0 gS!

Englisc Englischh - Steinitz Steinitz Londres 1883 Si las negras se decidiesen por simplificar la posición en el centro, con 8...£)xd4 9jbtd4 d6, obtendrían una estructura de peones inferior, del tipo que asumió Yates en su partida con Capablanca. Steinitz, sin embargo, conocía el problema. 8.. .®e7! Está en juego la lucha por el centro y un libre desarrollo. Como a 9.e5 responderían 9.. .£)fd5, las negras refuerzan su influencia sobre la casilla central crítica, y se disponen a jugar juga r 9...d5. 9...d5. 9.Sfd2 d5 10.exd5 &exd5 ll.£xd5 ©xd5 El avance de peón ha liberado el juego negro. Como consecuencia, el grado de coordinación de las piezas negras es mayor, y su posición, posición, en gen general, eral, puede considerarse considerarse prometedora. 12.J.e2 £)g4 13.il.xg4 á,xg4 La primera transformación de valores ha tomado la forma de una potencialmente fuerte pareja de alfiles. Las blancas deben tener ahora mucho cuidado. cuidado. 14.£¡b3?! El cambio de damas que sigue simplifica la posición, posición, pero las simplificaciones simplificaciones no siempre siempre ayudan al bando inferior, como suele creerse. Era mejor 14.D ¿d7 ló.Sfdl, tanto más cuanto que a la textual también podría responderse favorablemente con 14...Sc4. 14.. .ffxd2 .ff xd2 15.£)xd2 Had8 Had8 16.c3 16.c3 Esto limita la acción del alfil fianchettado, 168

Una vez restringida la actividad del caballo, el avance de peón en el flanco de rey limitará al alfil blanco, ganando, además, es pacio en ese ese sector. sector. 23.Sxd8?! 23.ilc7 Hc8 24.¿,d6 reporta, al menos, un alivio momentáneo. 23.. .5xd8 24.1e3 24.1e 3 h6 Las negras incrementan de forma coherente su ventaja espacial, preparando 25...f5. 25.§el f5 26.f4 áfó 27.g3?! Era el último momento para jugar 27.£)d2. 27.£)d2. 27.. .a5 .a5 28.£lc 28. £lcll a4 Con la amenaza 29...a3, las negras provocan una duradera debilidad en las casillas blancas blancas del flanco de dama, dama, obligando obligando al ca ballo dama a una desesperada desesperada pasividad. pasividad. 29.a 29.a33 ic 4 30.&Í2 30.&Í2 gxf gxf4! 4! 31.áxf4 ig 5 Proponer el cambio de alfiles es lógico, ahora que el de casillas blancas es superior al caballo. Un cambio de torres dejaría una vía de penetración al rey negro por "d5". 32.1xg5 32.1xg 5 hxg5 hxg5 33.&e3 33.&e3 é f ó 34.h4 34.h4 Al ganar espacio gradualmente en ambos flancos, las negras han empujando a su opo


nente a una situación en la que ni siquiera abundan las malas jugadas, más bien sólo las catastróficas. Este avance no podía prepararse con 34.Shl, debido a 34...'á?e5 35.h4 f4+. 34.. .gxh4 35gxh4 35gxh4 §e8+ §e8 + 36&f2 § x e l 37.á?xel &e5 38.&e2 O bien 38.h5 'á’fó, etc. 38.. .áxe2 39.&xe2 &f4 40.c4 &g4 41.&e3 f4+ 42.&e4 O 43.&e3 &g3 Las blancas se rindieron. Resulta impresionante constatar que incluso en aquellos tiempos tan lejanos, Steinitz entendía tan profundamente la amenaza contenida en la estructura de peones y luchase en la apertura contra ella con tal coherencia. coherencia. Otro esquema central de peones que puede crear serias dificultades espaciales a las negras es la Formación Maróczy, nombre que cubre toda una variedad de esquemas. Bastará con algunos ejemplos clásicos.

15.. .a6 15...e6 ló.Sfdl d5 falla, por 17.£ ix c 6 Sxc6 18.cxd5 18.cxd5 exd5 19.á.g5. Las negras se ven obliobli gadas a una defensa pasiva. pasiva. 16-Sfdl &xd4 17.1xd4 d6 Esto era necesario, en vista de la amenaza 18.ixf6ixf6 19.&d5. 18. a4 Sencillo, pero fuerte. No puede permitirse la ruptura de minado ...b5. 18.. .£)e8 Esperando el cambio en "g7", las negras planeaban reincorporar el caballo por "e6", "e6", pero el mal protegido peón de "b6" "b6" les causará nuevas dificultades. Sin embargo, la maniobra ...£ld7c5, que en otras circunstancias resultaría preferible, aquí sería una invitación al desagradable avance del peón "h". 19. £ld5 Sc6 Una jugada jug ada torpe, tor pe, pero 19...b5, 19...b5, con la que que las negras han estado flirteando desde que jugaron 15...a6, no da resultado, a causa de 20. cxb5 axb5 21.a5, y el peón pasado se convierte en un factor capital en la lucha que sigue. 20j.xg7 £)xg7 21.h4!

Botvinnik Botvinnik - Lilienth Lilienthal al Moscú 1936 Cuando las negras no consiguen liberarse en la primera fase del juego en las líneas clasificadas como Formación Maróczy, deben estar preparadas para luchar en circunstancias adversas de espacio reducido. El fuerte centro blanco hace, hace, en cambio, que el juego jue go sea fácil para su oponente. oponente. Il...©c8 12.b3 ©b7 13.f3 Sfd8 14.Scl Sac8 15.®d2 La maniobra de torre a "b7" llega demasiado tarde, pues la presión sobre el centro blanco es débil y no hay golpes liberadores.

Un momento difícil para las negras. A la planeada 21...£)e6, seguiría 22.h5. 22.h5. Mientras sofocan el contrajuego negro en el flanco de dama, las blancas no se olvidan de sus posi bilidades en el otro flanco. flanco. Su fuerte posición en el centro lo hace posible. 21...Se8 22.Sc3 Las negras son reticentes a debilitar la posición de su rey con ...h5, pero las blancas

ESPACIO Y TIEMPO

169

la idea £ig4, omitiendo los prosaicos contradisponen de más jugadas de espera útiles. La textual posibilita el doblaje de las torres. golpes negros. 22.. . $ h5 h5 23.Sfd4 23.Sfd4 b5? b5? 15.. .6xc3 Las negras pierden la paciencia. Aquí, el Esta sencilla jugada obliga a las blancas a una respuesta respuest a banal, porque 16.bxc 16.bxc3 3 Jlxg2 es ataque de minorías abre el camino a un peón pasado blanco. Una vez asumido su papel pafavorable a las las negras tras 17.cxd 17.cxd4 4 Sxd4 Sx d4,, sivo, Lilienthal debía haberse atenido al mis17.&xg2 ©d5+ o 17.&g4 h5. mo hasta el fin. Es cierto que 23...£)f6, su16.® 16.®fx fxc3 c3 l x g 2 17.&xg2 ®d5+ 18.£ 18.£> >f3 Sad8 gerido por Botvinnik, no conduce a ninguna 19.á>gl e5 parte tras 24.Sdcl 24.S dcl (ganar el peón, con Llegamos así a una especie de Formación 24.£)xf6+ exfó 25.®xf6, no da resultado, por Maróczy con los colores invertidos, que res25.. .d5), .d5), pero la paciente 23...£)g7 23...£)g7 pasaría la tringe las opciones de las blancas. Es difícil pelota a las blancas. blancas. tolerar un dominante caballo centralizado co24.cxb5 axb5 25.§dcl §xc3 26.§xc3 bxa4 mo el de "d4", pero también es duro cambiar27.Sc7 ®b5 lo. lo. 20.&xd4 exd4 21.®c4 Obviamente, no 27...®xb3, 27 ...®xb3, por 28,l 28 ,l§Jxe7+ §Jxe7+ Larsen expresó la opinión de que era y mate. 28.bxa4 ®fe2 ®fe2+ + 29.®f2 ®xf2+ ®xf2 + 30.&xf2 preferible 21.©a3, basándose en 21...a5 21...a5 22.®Fb3 ®c6 23.e4 dxe3 24.§xe3, pero las El peón pasado es imparable. negras pueden continuar con 21 ...Sfe8 22.®xa7 Sd6, según su receta de la partida. 21.. .©h5! La ventaja espacial obtenida por la cuña de "d4" hace sensible la posición del rey blanco, por lo que es comprensible comprensible la decisión de Tal. Tal. 22.©a4? El curso de la partida da fe de que el rey blanco se encuentra en mayor peligro de lo que en este momento pueda parecer. Con toda probabilidad, era indispensable 22.e4 para rechazar el ataque. 22.. .5fe8! 23.©xa7 Sd6!

Larsen-Tal Interzonal de Leningrado 1973 'Tal respondió activamente al restringido esquema blanco, dominando espacio en el centro. Se ha llegado ya al momento en que las blancas deben ser prudentes al elegir sus opciones. 13.h4 La simplificadora 13.£ixd5 puede contestarse con 13...@xd5, y ahora 14.®c3+ 'é’gS 15.£)e5? falla, por 15...£id4. 13...£)d4 14.Sel h6 15.£le5? Era hora de buscar la seguridad, con 15.£lxd4 15.£lx d4 cxd4 16. 1 6.^x ^xd5 d5 ¿Lx ¿Lxd5 17.®f 17.®f4. 4. Las blancas probablemente se entusiasmaron por

170

Sabemos ahora que el peón de "a7" estaba envenenado. Mientras las piezas mayores blancas están desperdigadas, desperdigadas, dama y torres


negras están bien orientadas para el ataque. 24. b4?! Es mejor 24.®c7 Sf6 25.0. La alegre jugada textual facilita las cosas a las negras. 24...Sf6 Sin responder a la provocación, las piezas pesadas han tomado posiciones posiciones óptimas óptimas y ahora ya nada puede contenerlas. 25. bxc5 ®f5 26 .0 ®h3 27Jfc 7 2f5! 28.c 28.cxb6 xb6 Sfe5 29.e4 ®xg3+ 30.&hl ®xh4+ 31.&g2 Sg5+ 32.&fl ®h3+ 33.&e2 Sg2+ 34.&dl ©xO+ 35.&cl © f2 Las blancas se rindieron.

utilizarse para retirar el caballo rey a una me jor jo r posición defensiv defensiva. a. 16. 16. ©xd4 ©xd 4 ©c7?! Es comprensible que las negras abandonasen la idea de 16...£se8 al percibir la manio bra £ih5f4d5. Más difícil es explicar su falta de coherencia en la creación de contrajuego sobre el peón aislado de "c4", con 16...Sc7, o bien optar por la maniobra defensiva ...£ia4 c5, que estuvieron considerando un par de jugadas antes. 17. c5!

Hay una buena razón para este cambio, aunque permite a las negras librarse del peón Botvinn Botvinnik ik - Keres Keres débil, a saber, que la torre blanca se incorpora Campeonato Mundial por la quinta fila al al ataque contra el el rey negro. negro. LaHaya/Moscú 1948 17.. .dxc5 18.2xc5 18.2xc 5 ®f4? Es más tenaz 18...©d8, aunque supone una Al realizar el doble cambio en "d4", las negras esperaban 14.exd4 ó 14.ÍLxd4, lo que les pérdida de material tras 19.®xd8+ 19.®xd8+ Sxd8 20.ÍLxf6 gxfó 21.£ih5. En tal caso, con hacer permitiría obtener el ansiado contrajuego, con 21.. .2d2 22.£lxf6+ lá?g7, las negras despier14.. .d5. 14.e4! tan, al menos, a sus dormidas piezas. Botvinnik tenía in mente mantener la presión con Esta jugada, sin embargo, que difiere la 19.®e3, pero entonces 19...£¡fd7 evitaría el captura del peón de "d4", fija el de "d6" en su posición retrasada, retrasada, y esta decisión tendrá con- demoledor ataque que pronto presenciaremos. 19 j.cl ©b8 ©b8 secuencias duraderas para la situación en el Intercalar 19...Sd7 expulsa a la dama centro y el equilibrio espacial. 14.. .,Ée6 .,Ée6 15.2 15 .2cl cl 2e7 2e 7 enemiga de su dominante posición, pero con 20Jfb4 ©b8 21.ib5 Sd8 22.ág5 las blancas Durante la partida, Paul Keres consideró 15.. .5c8 16.®xd4 16.®xd4 £ia4 17.¿ 1 7.¿al al £)c5, en cuy cuyoo conservan una clara ventaja. caso la amenaza 18...£¡b3 gana un tiempo im- 20.Sg5! &bd7 20...£)e8 falla, por 21.£ih5 f6 22.£sxf6+. portante, portante, pero prefirió la textual. textual. Seguramen Seguramente te 21.2xg7+! &xg7 22.£>h5+ pensaba contrarrestar contrarrestar la l a presión sobre su peón de "d6" con su contrapresión sobre el de "c4". El alfil de casillas negras dejó la gran diaPor otro lado, la evacuada casilla "e8" podría gonal para situarse en otra todavía mejor. ESPACIO Y TIEMPO

171 171

22...&g6

22...&h8 23.ig5 y 22...&Í8 23.&xf6 £>xf6 24.'Ífxf6 Sd7 25.Ág5 no son mejores que la continuación de la partida. partida. 23Jfe3!


Es hora de incrementar la presión sobre "d6" mediante el doblaje de torres. Las piezas blancas consiguen ahora una plena armonía. 21.. 21.. .ác8 22.gc dl Wa5 23.É.Í4

Abrir la tercera fila impide 23...a3. La presión blanca sobre la columna "d" "d" se ha hecho crítica, y las negras se ven obligadas a realizar concesiones. concesiones. 23.. .1xf5 24.gxf5 ®b4 26.Sxd6 26.Sxd6 lx d 6 27.Sxd6 27.Sxd6 &h7 &h7

25.1xd6

Sxd6

Debe pararse la amenaza §xh6, cediendo a las blancas un valioso tiempo. 28.e5 ©xc4

Smyslov - Fuderer Fuderer

Hastings 195455 En un híbrido extraño de la India de Rey y la India Antigua, las negras han dispuesto pasivamente sus piezas. Sus caballos no son efectivos y el alfil rey ha invertido dos tiem pos en situarse en "f8", "f8", lo que hace que el peón "d6" "d6" sea más vulnerable de lo habitual. habitual.

Si 28...®xb2, entonces 29.e6. 29.Sg6!

Las negras han logrado conservar el equilibrio material, pero su ventaja de espacio ofrece a las blancas una u na solución táctica.

16. ©f3!?

Con esta poco ortodoxa jugada, las blancas se disponen a hacer £lf5 y JLf4, de paso que comienzan a ganar espacio e iniciativa en el 29.. .gg8 .g g8 30.Sg4 30.S g4 ®fd3 fd3 31.áe4! 31.á e4! flanco de rey. Es cierto que puede impedirse Otro importante matiz táctico: las sim17. 17. ^ f 5 con 16...g 16...g6, 6, pero eso debilitaría la ca- plificaciones no atenúan la presión. presión. silla "f6", provocando así la maniobra j|g5f6. 31.. 31. . .®fd2 .®fd2 32.e6! 32.e6 ! 16.. .a4 17.£lf5 3e 6 18Jff4 Puesto que rehusar el cambio, con 32...f6, sería una especie de capitulación, surge un Parece artificial, pero es efectivo. Teniendo en cuenta la presión sobre "e4" y "f5", las peón pasado como producto final del dominio blancas respetan las restricciones impuestas, blanco en espacio e iniciativa. 32.. .fxe6 33.fxe6+ pero no abandonan su plan estratégico. 33.§xg7+! Sxg7 34.f6+ y mate. 18.. .5f6 .5f 6 19.g4 19.g4 33.. Axe4 El caballo queda apoyado, y se habilita la Necesario, porque 33...á 33...á>h8 >h8 34.e7 9 d 7 casilla "g3" para la dama. El negro, lenta pero inexorablemente, está siendo comprimido. comprimido. e s insostenible. insostenible. 35.We5 es 19.. .5e8

Desde luego, 19...g6 19...g6 20.£¡h6+ no puede recomendarse a las negras. 20 Jfg3 Jf g3 h6 h6 21.Sd2

172

34.£lxe4 Sxb2 35.Wf4 £lb4 36.e7 ^d3 37.ílf6+

Las negras se rindieron. Si 37...'á'h8, 38.®xh6+ conduce al mate. mate.


El orden de combate de las negras en la apertura carecía de perspectivas e influyó visiblemente en los acontecimientos subsiguientes. Aprendemos así que las posiciones caracterizadas por la Formación Maróczy y estructuras de peones afines se traducen, por lo general, en una ventaja de espacio, que con el tiempo se transforma en acciones de flanco y una fuerte iniciativa. Un centro íntegro de peones todavía conlleva más dificultades para el bando inferior. Sus efectos son múltiples. Por un lado, existe un efecto general de compresión sobre las fuerzas que se enfrentan a ese centro, limitando sus maniobras y posibilidades de desarrollo. Además, algunos efectos colaterales afectan a las piezas enemigas ya desarrolladas, lo que a menudo hace que se queden fuera de juego o pierdan coordinación coordinación con el resto de sus fuerzas. Por otro lado, el centro íntegro de peones, listo para ejecutar golpes rápidos en cualquier momento, ejerce un tremendo poder de agresión, que no es fácil de contener. Sin embargo, cuando la ruptura no da resultado, aún quedan acciones más lentas, pero no menos efectivas, de flanco, que encuentran un apoyo fuerte y duradero en la superioridad central. A continuación trataremos de compro bar en qué medida la práctica de torneo res palda estas afirmac afirmaciones iones..

Euwe Euwe - Robats Robatsch ch

10.d5 10.d5 exd5 exd5 ll.e ll .exx dó £3e5 £3e5,, con buen juego, jueg o, pero lo que no esperaba era la desagradable 10.e5!

Una jugada que responde a varios propósitos: de repente, cesa la presión sobre el peón de "d4" y queda temporalmente inmovilizada la pareja de alfiles; se realza la actividad del alfil de "g2"; se evacúa la casilla "e4" para centralizar el caballo dama y se apunta a la casilla "f6" como potencial debilidad en cam po enemigo. enemigo. 10...£lb4

El primer impulso debe haber sido liberar el alfil, con 10...f6, pero después de ll.exfó Ü,xf6 12.£ie4, las dificultades persisten. Por ejemplo: 12...jbcd4 13.1,g5 9d7 14.£)xd4 ®xd4 15.Qf6+&g7 16.áxc6©xdl 17.Saxdl bxcó 18.£ig4, 18.£ig4, o bien 12... 12...iL iLg7 g7 13.¿g5 ®d7 14.if4. Il.&e4 h6 12.£lf6+ &h8

Cambiar alfil por caballo debilitaría el complejo de casillas negras en tomo al rey. Por ejemplo: 12...¿xf6 13.exf6 ®xf6 14,Éxh6 §e8 (o bien 14...§d8 15.®d2) 15.Qc3. 13.h4 c5

Hay un sentido de urgencia en esta jugada, contra la creciente presión sobre la posición del rey, pero las blancas la ignoran, aunque la sencilla 14.dxc5 también sería ventajosa para su causa. 14.&g4!

Esto abre aún más la posición.

Berna 1957

14...h5

Un orden erróneo de jugadas llevó a las negras a esta situación. Robatsch esperaba ahora

Crea agujeros en tomo al rey 14,..cxd4 15.j|xh6 JExhó 16.£ixh6 y, lamentablemente,

ESPACIO Y TIEMPO

173

14.. 14.. .¿Ph? .¿Ph? no es satisfactorio satis factorio para el negro, por 15.h5 cxd4 16.á,e4, con insoportable presión.

15.ig5 ffc7 16.£)f6 cxd4 17.Qf4 ©xe5 18.£l4xh5

31...á? 31...á?xg6 xg6 32.Se7 Sh3 33.Sc4 Las negras se rindieron. 33...c5 34.Sxc5 lfh8 35.®f3, y las blancas ganan.

Lo que cuenta no es el equilibrio material del tablero, sino la superioridad material en el sector en que se desarrolla la batalla. Las blancas amenazan amena zan 19.£lxg7 lá?xg7 á?xg7 20.£lg4 20.£ lg4 ®d6 21.1, f6+ <á <á?h7 22.iLxd4. 22.iLxd4. Robatsch Robat sch encuentr encu entraa la mejor defensa.

18...£ld7

Euwe Euwe - Flohr Flohr Amsterdam 1939

19.Sel Las blancas podían ganar calidad con 19.í)g4 ó 19.£)xd7 á,xd7 20.£)xg7 ?f?xg7 21.1,e7, pero prefieren la plena actividad de sus piezas a las ganancias materiales.

19.. Jfd6 20.£lxg7 &xg7 21.£lxd7 lxd7 22.1f4 Wb6 23.ie5+ f6 24.áxd4 ffc7 25.Scl £)c6 26.h5!

Entretanto, el centro de peones ha desaparecido, pero la preponderancia espacial sigue siendo de las blancas. La textual expondrá el rey negro a nuevas amenazas.

26.. .e5

Algunos rasgos de la posición nos recuerdan a la partida anterior. El blanco de nuevo tiene una gran ventaja de espacio, y las piezas negras están confinadas en las últimas filas. Además, el complejo de casillas negras en torno a su rey está peligrosamente debilitado.

2lJ.f6

Esta jugada contiene una ingeniosa idea táctica. Nótese, de paso, que 21...á,e7 no evitaría la continuación planeada, porque 22.e5 mantendría una fuerte presión. La debilidad de las casillas negras en tomo a su rey sigue preocupando a las negras, y es fácil imaginar líneas de ataque con un traslado de torre por la tercera fila.

21.. .®a5 22.Sc5!

30.ii,xc6! bxc6 31.ÍÉ5xe5!

A veces es posible transformar un dominio espacial directamente en ataque por medios tácticos. Por tiempo indefinido, es evidente que si 22...jbcc5, 23.dxc5 gana un tiempo im portante, mientras el rey negro está privado de protección. protección. De modo que la torre dama se traslada al ataque directo del ala opuesta.

Este sacrificio se basa en el cálculo simple: 31.. .fxe5 .fxe5 pierde debido a 32.á,xe5+ á ’hó (o (o bien 32...&g8 33.á xh8 á xg 6 34.®d4 ®b7 35.Sxc6, etc.) 33.®d2+ &xg6 34jbch8 ®xh8 35.Sxc6+, etc.

Veremos que era más preciso 26.1f3, porque, inesperadamente, el peón de "f2" pronto requerirá defensa.

26...g5 no da resultado, debido a 27.®d3.

27 .ic5 Sh8 28. 28.Éd Éd66 fc 8 29.h 29.hxxg6 lf 5

Parece que las negras han evitado lo peor, pero las activas piezas blancas irrumpen con una secuencia de golpes tácticos:

174

22.. 22.. Jfxa2 23.Sh5 23.Sh5 e5 24.dx 24.dxe5 e5 l e 6 25Jff4 ®xb2 26.1,fl


26...1e7!

Spassky Spassky - Larsen Larsen Defensa única contra la amenaza 27.©h4. Al mismo tiempo, se para 27.§xh7, debido a 27.. .1xf6

27.©h4 ác5 á c5

Otra jugada inteligente. Se impide 28.Bxh7 con el contrasacrificio 28...®xf2+.

28.Sh6 a5 29.Sd3! Otro excelente detalle. Las blancas tienen in mente 30.20, y el peón de "h7" ya no puede ser protegido. Queda excluido 29...iLc4, de bido a 30.!B 0.!Bxh xh7, 7, y el contrasacrficio en "f2" no sirve de ayuda, porque la casilla crucial "h3" ya no está bajo control.

29.. .®xf2+

29...iLg4 sólo es una solución temporal, ya que sucumbe a la modesta 30.h3. Unicamente el sacrificio material prolonga la partida, aunque por poco tiempo.

30Jfxf2 iLxf2+ 31.&xf2 a4 32.1e2 Sa5 33.g4

El rey se encuentra finalmente en una red de mate. Bxh7 sólo puede impedirse a un alto precio de material. material.

Beverwijk 1967

19.&g3! La maniobra £)fle3 expulsará la dama de su privilegiada posición, liberando a los peones para su avance. Al mismo tiempo, cuando el caballo alcance "e3", mirará de reojo "g4", creando amenazas tácticas sobre el flanco de rey, lo que explica los siguientes preparativos de las negras para retirar su dama a la casilla "f7".

19.. .f6 20.£lfl Sff7 21.£le3 cxd4 22.cxd4 Sd7 23.d5!

El peón en cuña está aparentemente ex puesto a 23...e6, pero 24.£)g4 lo sostiene por medios tácticos, pues 24...exd5 pierde, por 25.e5 f5 26,®h6+ &h8 27.e6.

23.. .Hfd8

Era algo mejor 23...h5.

24. £lg4 h5

No hay tiempo para 24...e6, 24...e6, debido a 25. ®h6+ &g8 26.e5. 26.e5.

25Jfh6+ Jfh 6+ &g8 26.&e3 26.&e3 ©g7 27Jff4 27Jff 4 &h7 Las negras han rechazado las amenazas directas, pero su estructura de peones y su alfil siguen siendo inferiores.

Ver Ver el diagrama diagram a siguiente

El centro móvil de peones está en poder de las blancas, bien controlado por ahora, y la presión que las negras ejercen sobre el mismo sólo puede intensificarse doblando torres. ¿Qué pueden hacer las blancas para impedir la presión y poner de relieve la movilidad de sus sus peones? Spassky nos da la respuesta con su siguiente jugada...

28.&Í2 ©f7

A 28...©h6, las blancas continuarían con sangre fila: 29.g3 ®xf4 30.gxf4, con una clara ventaja. Así que, de cualquier modo, las negras siguen teniendo in mente 29...e6, pero la ventaja espacial de las blancas en el flanco de rey puede transformarse en nuevas amenazas...

ESPACIO Y TIEMPO

175

29.g4! hxg4 30.@xg4 1=fg7 31.Bgl Las negras se enfrentaron a dificultades insolubles. Llevó algún tiempo que el avance de peón en el centro pusiera de manifiesto los as pectos fuertes de los peones centrales. Sin em bargo, debemos debemos estar alerta, porque sólo hay un paso entre un centro móvil y la ruptura central, después de la cual la energía acumulada por las piezas activas que lo apoyan puede estallar de repente en una muy fuerte iniciativa.

La falta de espacio limita vitalmente las posibilidades defensivas defensivas de las negras. El rey está más expuesto de lo que parece a primera vista. Las blancas amenazan ahora 31.f5 exf5 32.®xg6.

30...á ...á?ta7 ta7 31.£le4 c5 32.&Í6+ ix f é 33.exf6 ÍLe4 ÍLe4 34.f5! Las negras se rindieron. La casilla "h6" es indefendible.

Yusupov Yusupov - Ehlvest Ehlvest Match de Candidatos (Ia) Saint John 1988

Kotov Kotov - Gereb Gereben en Match BudapestMoscú 1949 De nuevo, la fuerza concentrada del centro blanco se enfrenta a piezas negras descoordinadas, como distribuidas azarosamente por el tablero. No es una sorpresa, por tanto, que el vigoroso avance del centro móvil resulte tan efectivo:

20.d5!

21.&g5! e6 22.d6

La ruptura reporta ricos frutos: las negras quedan conñnadas a las últimas filas.

22...©d7

En caso de 22...®a5 sucederían cosas curiosas: 23.ftd5 ®xd2 24.£)e7+, y mate.

23.f4 h6 24.&Í3 b6 25.b4 ±b7 26.£le5 lfc8 27. ©f2 £)d7 El caballo de "e5" es tan irritante que debe ser eliminado, pero el cambio debilita la posición del rey negro. Ahora 28.£ixf7 quebraría las defensas negras, pero Kotov prefirió un método más tranquilo.

28. £lxd7 ©xd7 29.e5 Sac8 30.®g3

176

De nuevo tenemos una posición caracterizada por un centro móvil de peones, cuyo avance gana espacio y abre la posición para las activas piezas blancas.

22.d5!

Las blancas amenazan 23.d6 y fuerzan una serie de jugadas obligadas. obligadas.

22.. .cxd5 23.e5 £\e8 24.£\xd5 £\xd5 25.§xd5 Wc6 26.Bcl 26.Bcl 9a 6 27.S 27.Sd7 d7 La ruptura central tuvo penosas consecuencias para las negras, cuyas pasivas piezas no pueden resistir la presión combinada entre el alfil de casillas casillas blancas y la torre en séptima séptima fila.

27.. .5b7 .5b 7 28.®d3 g6 29.ffd5 29.ff d5 Bxd7 30.®xd7 áb4 31.e6 La defensa se vio impotente. En los ejemplos que preceden era la movilidad de los peones centrales lo que ejercía un efecto decisivo sobre la lucha. Muchas veces, sin embargo, hay algunos efectos colaterales


del centro de peones que hacen daño al bando defensor. El espacio reducido a menudo conduce a piezas descolocadas, y cuando eso re percute sobre la dama, se convierte en un pro blema capital. capital.

En el diagrama siguiente, la dama negra se encuentra en posición precaria.

Reshevsk Reshevskyy - Levin Levin Campeonato de EEUU Nueva York 1942 1942

Alekhine Alekhine - Euwe Euwe Campeonato Mundial (10a) La Haya 1937 Una imprudente salida a la casilla "f4" y el salto £le5 redujeron al mínimo el potencial de las negras, y las consecuencias no se hicieron esperar. Las blancas inician ahora la caza a la dama. 22jfe2! La idea es evitar el retroceso 22...£)d7, que ahora no seria posible, debido a la respuesta 23.&XÍ7 Éxf7 24.®xe6+ &f8 25.id2 £sc6 26.d5. 22.. .5e8?! Por el curso de la partida, veremos que aquí era indispensable 22...h6. 23.g4 Alekhine estaba orgulloso de esta jugada, que tiene por objeto cazar a la dama negra, pero 23.®fl! era mejor, ya que lo hace de inmediato. Por ejemplo: 23...h6 24.g3 ®h5 25.g4 ®h4 26.&Í3. 23.. .6C6? 23...®xh3? no sirve, debido a 24.Sd3 ®h4 25.á’g2, pero 23...h6 24.'É’g2 £lh7 le daba una salida a la dama. 24.&g2 Las negras tuvieron que entregar pieza para salvar la dama.

11. e4®h5 En lugar de asumir una posición pasiva retirando la dama, Levin prefirió jugar así. Obviamente, ll...£lxe4 no da resultado, a causa de 12x4 ®c6 (si 12.®f5, entonces 13.£)g5, etc.) 13.£ie5 ®d6 14.jbce4 9xd4 15.á,xb7 ®c3+ 16.&fl ffxal 17,®b2. 12. h3 cxd4 13.cx 13.cxd4 d4 l a ó Las negras creen que el cambio de alfiles de casillas blancas es una buena forma de evitar que su dama se vea acosada, esperando 14.ilxa6 ©a5+ 15.¿d2 ®xa6. Sin embargo, las blancas no dejan escapar tan fácilmente la ocasión. 14.ág5! Al cortar el camino por la quinta fila, las blancas acentúan la vulnerable situación de la dama negra. 14...ixd3 15Jfxd3 £¡bd7 16.0-0 Sfc8 A 16...h6, el blanco seguiría con 17.jbtf6, y tras 17...£)xf6, 18.4ie5 de nuevo bloquea la quinta fila. Para evitarlo, las negras tendrían que retomar de peón, pero 17...gxf6 18,®a6 es claramente ventajoso para las blancas. 17.Sacl Wg6 18.Sfel h6 19.1d2 Sxcl 20J,xc J, xc l Sc8 21 .id 2 Sd8 22.©e2 22.©e2 &b8? &b8? ¡Así no! Entregar a las blancas la casilla "e5" expone aún más a la dama, y la perdida coordinación de los caballos negros tendrá un

ESPACIO Y TIEMPO

177

impacto negativo sobre el transcurso de la lucha. 23.$)e5 23.$)e5 © h5 24.©c4 24.©c4 $)e8 25 .ib 4 ©g5 ©g 5 26.f4 26.f4 ®f6 27.a4 Las negras se han visto empujadas a una posición miserable, en la que apenas pueden moverse. Sus dificultades fueron en aumento a raíz de la precaria situación de la dama, extraviada en un borde del tablero por culpa de un poderoso centro de peones. Las dificultades difi cultades de este tipo también afectan a otras piezas, pero constituyen un problema marginal en com paración con las dificultades generales que crea un fuerte centro de peones, cuya esta bilidad permite emprender ataques de flanco contra esquemas pasivos. pasivos.

clavada sobre la columna "b" podía evitarse de forma más elegante, con 22.a6. Al dominar las casillas "d6" y "b7", el blanco puede privar de contrajuego a su oponente. 22.. .$)f4 23.$)d6 $)d5 $)d5 24.©a3 f6 Había que hacer algo con respecto al ca ballo de "d5". "d5". Sin embargo, posteriormente Lasker pensaba que debía incluirse 24...bxa5, a fin de evitar la molesta 27.b5. 27.b5. 25.$)xe8 ®xe8 26.exf6 gxfó 27.b5! El ataque de minorías alcanza así su momento culminante. 27.. .2.c8 Ni 27...c 27 ...c5 5 28.dxc5 $)xc5 29.¿c 29 .¿c4, 4, ni tam poco 27...cxb5 28.2x 2 8.2xc7 c7 $)xc7 29.®d6 2 9.®d6 pueden satisfacer a las negras, que deben asumir un final con una estructura estr uctura de peones inferior. 28.bxc6 2xc6 29.2xc6 2xc6 30.axb6 axbó 31.2el ©c8 32.$)d2 Puesto que el peón de "d4" se encuentra seguro, las blancas pueden permitirse esta maniobra, que activa el caballo y, al mismo tiem po, abre la tercera fila para la dama. Observe que, a pesar de las simplificaciones, las blancas siguen controlando mayor espacio. 32.. .$)f8 33.$)e4 ©d8 34.h4

Capablanca - Em. Lasker Lasker Campeonato Mundial (11a) La Habana 1921 Sólo se requiere un rápido vistazo para concluir que el grado de pasividad y la falta de coordinación que caracterizan a las piezas negras no puede traducirse en un contrajuego significativo, porque las blancas ya se encargarán de que sigan estando pasivas y descoordinadas. Gracias a su fuerte centro de peones, pueden permitirse ocupar más espacio en el flanco de dama. 16.b4 16.b4 l e 8 17.® 17.®fb fb3 3 2ec7 18.a4 $)g6 19.a5 19.a5 $) d7 20.e5 20 .e5 b6 Bueno y necesario. Las negras deben reaccionar, si no quieren ser asfixiadas. 21.$)e4 2b8 22.®c3 Es más lógico 22.®a3 de inmediato, pero la

178

34...2c7 Lasker criticó severamente esta jugada en el libro del match, e indicó 34...£5!, con la continuación 35.$)g5 h6 36.$)f3 2c3 37.©al 2xG 38.gxO $)f4, con excelente juego. Cierto, pero las blancas pueden intercalar 35.il.b5, que estropea la idea, o aun mejor, pueden optar por 35.©g3+ éhS 36.®e5+ &g8, y sólo entonces 37.áb5 2c7 38.$)g5 2e7 39.iLc4


39...£)g6 40.®g3, con fuerte presión. Veamos: 40...®c7 41.©xc7 ¿hxcl (o 41...§xc7 42 Jbtd5) 42.£ixe6, etc. (V. Vukovic). 35.©b3 2g7 36.g3 2a7 37.1c4 Sa5 38.£lc3

Por ejemplo: 44...á?g7 (o 44...'á’h6 45.2bl ®d6 46.Sxb6; 44...Í5 45.2bl lfxd4 46.®xf8 ®xd3 47.®g8+ á>f6 48.ffh8+ &g6 49.Sxb6) 45.®c7+ &g8 46.2xe6! £ixe6 47.®xh7+ &f8 48.Ég6, etc. 44...@e7

Capablanca examinó 44...©a3 45.iLd3+ f5 (no 45.. 45...1fx .1fxd3 d3 46.®e8+ &g7 47.2c7+) 46.2e 46. 2ell §a8 47.Sxe6+, etc. Sin embargo, 44...2a7 ofrece mayor resistencia, aunque tras 45.d5 exd5 46.jl.xd5, la defensa sigue siendo difícil. 45.id3 + &h6 &h6

45...Í5 46.ixf5+! sería divertido. 46.2c7 2al+ 47.á’g2 ©d6 48.®xf8+


38.. .6xc3

El fuerte caballo de "d5" ha mantenido intacta la estructura de peones negros, pero la presión que sobre ellos se ejerce es inso portable. portable. El cambio opera, indudablement indudablemente, e, en favor de las blancas. 39Jfxc3 &f7 &f7 40Jfe3 ®d6 4 lJ fe 4 Sa4

La sugerida 41...§a7 protege la séptima fila, pero permite 42.d5, que abre más la posición del rey, con lo cual las blancas mantienen una clara ventaja. 42 JTb7+ á?g6 á?g6

42,..®e7 no da resultado, por 43.®c6, pero era, objetivamente, más tenaz 42...'á?g8, aunque no suprimiría las dificultades. Por ejem plo: plo: 43.®c8 ©xd4 (es malo 43...'é’g7 43...'é’g7 44.d5!) 44.á 44.á,x ,xe6 e6+ + <á?g7. á?g7. 43.1fc8

Era más fuerte 43.J,d3+! f5 (o 43...'á?h6 44.®f7 e5 45.dxe5 fxe5 46.§xe5!, etc.) 44.ib5 §xd4 45.ie8+ &h6 46.®f7 Sg4 47.®f6+ £lg6 48.Sxe6, y no hay jaque perpetuo. 43.. .®b4?

Era más tenaz 43...Sa7, como señaló Las ker. Después de 44.¿xe6 £)xeó 45.Sxe6 ®xd4 46.®g8+ &h5, no es fácil poner en peligro al vagabundo de "h5". 44.5cl

De nuevo era una buena opción 44.,É,d3+.

Petrosia Petrosian n - Tal Tal

Campeonato de la URSS por equipos Moscú 1972 ll...€)d7

En varios encuentros anteriores de alto nivel, las negras no lograron superar sus dificultades en la continuación ll...£)c6, que ex plica esta jugada ju gada más modesta, modesta, hecha con la evidente intención de fianchettar el alfil dama y llevar el caballo a "f6" para reducir el ex plosivo centro de peo peones nes.. 12.0-0 b6 13.a4

El ataque de minorías subraya de inmediato los inconvenientes de ll...£)d7. El avance gana espacio, pero desarrolla también la iniciativa. Su objetivo final es crear un peón retrasado y aislado, que se convertirá en blanco permanente permanente para las activas activas piezas de Petrosian.

ESPACIO Y TIEMPO

179

un sencillo procedimiento técnico. Las negras no tienen la menor posibilidad, cambien o no Suetin propuso 14...e5!?, basándose en 15. d5 (15.dxe5 £lxe5) 15...a6, 15...a6, pero este pasi- damas. vo esquema me parece bastante sospechoso. Después de 16.®b2 Se8 17.£¡d2, con idea de El centro de peones reportó ricas oportu¿ f l y £lc4, la presión presión sobre sobre el peón de "b6 "b6"" se nidades de flanco. Cuando se da la circunstancia de un centro de peones fijos, aunque el intensificará. Además, 15.J.d5 también es centro esté compartido, a menudo es posible ventajoso para las blancas. Por otra parte, la torre no juega ningún papel en la columna "c", tomar la iniciativa en uno de los flancos. de modo que parece más natural 14...®e7. 13...ib7 14.Sfel Sc8?!

15.1d3 5lb8

Hay posiciones en las que uno debe sufrir, algo que nunca le gustó a Tal. Su "activa" continuación, basada en un contraataque sobre el peón "d4", no es muy realista. Por desgracia para él, 15...a 15...a66 ló.S ló .Sab abll ó 15...®e7 15...®e7 16.a 16.a55 no son tan buenas como una jugada antes. 16. a5 £)c6

16.bxa5 17.gxa5 17 .gxa5 £lc6 £l c6 no es mejor, mejor , debido a 18.Sa4, con una ruptura central en el aire. 17. axb6 &xd4?!

Después de 17...axb6, las negras quedan con peón retrasado débil, pero eso es lo mejor que podían conseguir. 18.&xd4 «Txd4 19.bxa7 Sfd8 20.Sa3!

Euwe Euwe - Alekhine Alekhine

Zurich 1934 El centro fijo que caracteriza esta posición del medio juego temprano, determina los planes estratégicos a trazar t razar por ambos ambos jugadores. jugadores. Las negras acaban de jugar ll...b6, preparando el fianchetto o, si se presenta la oportunidad, para liberar su juego con ... c5. Las blancas tratarán de que esto último no pueda hacerse sin alguna concesión. 12.b4 12.b4 l b 7 13.0-0 13.0-0 Sfe8 14.£)g3 14.£)g3

El caballo está bien en "g3", en defensa del rey y de la casilla central "e4". 14.. 14.. .6 g6 15.Sfcl 15.Sfcl

¿Se le escapó a Tal esta fuerte jugada defensiva? Ahora, 20...Éxe4 perdería, debido a 21.§xe4 ®xe4 22.á.xe4 §xd2 23.g3. La pérdida de un peón no puede evitarse.

Comenzamos a apreciar el inconveniente del fianchetto negro, a saber, el peón "c" retrasado, que sólo puede jugar a un precio elevado: 15...c5 16.bxc5 bxc5 17.dxc5 ®xc5 18.
20..JU8 21.h3 h6 22.Scl 1$b6

15.. .£)h4 16.£lce2 16.£lc e2 c6?!

22...ibce4 pierde: 23.§xc8 !§xc8 24.a8®, mientras que 22...§xcl+ 23.Wxcl ií,xe4 es inadecuado por 24.,É 24.,É,x ,xe4 e4 ®xe4 25.Sb3.

Es más lógica 16...Se7, aunque las dificultades básicas persisten.

23.Sxc8 Sxc8 24.Sa2 2c7 25.®e3

Entre las blancas y la victoria sólo se halla 180

17.Sabl He7 18.a4 Sae8 19.a5 b5 20.£¡f4

El ataque de minorías ha logrado su ob jetivo. La formación de peones negros ha sido


fracturada de forma permanente y su alfil encerrado. Es hora de llevar el caballo a la fuerte casilla "c5". 20.. 20.. .Bc7 .Bc7 2lJf 2l Jfc5 c5 ©d7 22.§ el Antes o después, las blancas buscarán la opción de avanzar el peón a "e4", una ruptura típica en este tipo de estructuras de peones. 22.. .£lg6 .£l g6 23J 23J¡Lf5 ¡Lf5 Wd8 24.&d3 24.& d3 &c8 &c8 25.S 25 .Sbc bcll &e7 26.1xc8 £lxc8 27.£)e5 Se6 28.e4!? Por supuesto, 28.®c2 mantiene una sólida ventaja, pero las blancas saben que, por lo general, cuando las posiciones se abren, la apertura de líneas favorece al bando más activo. Por consiguiente, aceptan la potencial debilidad del peón de "d4", pero buscan compensación en la insistente presión. 28.. .£lxe4 Tras 28...dxe4 29.£ixe4 4id5, 30.g3 mantiene el control. Por ejemplo: 30...f6 31.£)d3, y ahora 31...Sce7 32.£lc3 Sxel+ 33.£lxel, o 31.. .®e7 32.®xe7 Sexe7 33.£lec5, la debilidad del peón de "a6" es irreparable. 29.11 xe4 dxe4 30.Sxe4 f6? Es extraño que Alekhine no vea un detalle táctico. Era indispensable 30...ile7. 31.11 f7! ¡Precioso! 31.. .®e8 Sl.^xf? pierde, debido a 32.®h5+ g6 33.ffxh7+ &f8 34,®h8+. 32.Sxe6 ©xeó 33.id8 Üe4 34.ixc6 h6 35.d5 Las blancas ganan.

Kasparov Kasparov - Spassky Spassky Barcelona 1989

La maniobra simplificadora ...ih5 es un método conocido en varias líneas del Gambito de Dama, Variante del Cambio. Como puede imaginarse, siempre hay un pequeño precio a pagar. pagar. Esta vez, las negras lo pagan en es pacio. pacio. 10.g4! ih f6 l l .i g 3 h6 12 12.h3 Las blancas han diferido el enroque, prefiriendo ganar espacio en el flanco de rey. Obviamente pueden permitírselo, debido al carácter cerrado de la posición. Lo es más, el avance de peón en el flanco de rey hace que sea arriesgado para las negras enrocar corto. 12.. 12.. . 1 . 6 13.1 13.1fd fd22 i d 7 14.b3 .b3 Una advertencia, en el sentido de que el flanco de dama podría no ser tampoco un refugio seguro para el rey negro. 14.. .g6 O bien bien 14...ic 14 ...ic 8 15 .ÍÍ5 .ÍÍ 5 jbtf5 16.g 16.gxxf5 i d 6 17.G 000 18.000 y, después de Shel, las blancas blancas realizarán el el avance e4. e4. 15.a4 a5 16.13! Tras haber ganado espacio en ambos flancos, las blancas están listas para ejecutar la ruptura central. Su mayoría de peones en el centro, bien apoyada por las piezas menores, sólo podría impedirse con 16...c5, lo que no es muy atractivo, porque tras 17.dxc5 ®xc5, la maniobra ice2d4 fijaría el peón aislado de "d5", conservando una significativa ventaja de espacio. 16.. 16.. .h5 .h5 17.g 17.g55 @d6 18 .ig e2 i g 8 19.e 19.e44 i e 7 20.®f4!

Una decisión lógica, en un momento en que las negras se disponían a enrocar corto y el rey

ESPACIO Y TIEMPO

181 181

de las blancas se sentirá incómodo en el centro. 20.. .©xf4

Observe que es difícil rehusar el cambio, pues 20,..®b4 se contestaría con 21 .íÍ? .íÍ?f2 f2,, amenazando 22.£ia2. 21.£lxf4 0-0 22.$ke2 h4

A la defensiva, las negras buscan contra juego aislando el peón de "g5" y sin perder de vista el de "h3". 23.£lg2

Las blancas buscan un orden de combate óptimo. A fin de aumentar su efectividad, el caballo rey se dirige a "e3", y el de dama se asentará en "f4". "f4". 23.. .á?g7 .á?g7 24.&d2

Un rey activo se suma a las piezas menores para mantener la superiorida superioridadd espacial. espacial. 24.. .dxe4?!

Ceder terreno en el centro realza las opciones de las blancas y no es recomendable. Era mejor 24...Sh8. 25.fxe 25.fxe4 4 Sad8 26 .3afl .3a fl Eh Eh8 8 2 7.$ 7. $ e3 Sh5 28.Sfgl jLc8 29.&c3

Como en un final bien conducido, el rey comienza a desempeñar un papel importante. 29.. 29.. .3 .h 8 30.£lf4 30.£lf4 Sd6?¡ Sd6?¡

Las blancas pueden parar fácilmente la amenaza 31 ...Shd8, y en "d6" la torre interfiere con jugadas defensivas necesarias. Lo correcto era 30...£ia8. 31.J.C2

32.ÍLxc4 es claramente ventajoso para las blancas, en vista de la presión sobre "f7". 3 1 . £ ic 4 i£ ix

182

c4

31...&a8?

¿Fue éste un sacrificio desesperado de peón para incorporar incorporar al juego el inútil inútil caballo de "b6", o un burdo error? Las negras comprenden que 31...Sdd8 32.£ic4 £)xc4 33.bxc4 concede a las blancas una abrumadora ventaja de espacio, pues la masa de peones centrales gana simplemente avanzando, pero 31 ...Hhd8 32. §dl f5 resistía. Por ejemplo: 33.e5 (o 33. gxf6+ Sxf6, y la presión se traslada a la columna "f') 33...£led5+ 34.£lexd5 £)xd5+ 35.lá?b2 £)xf4 36.exd6 Sxd6. 32.&C4 3dd8 33.£)xa5 £lc7 34.Sfl 35.30 Shf8 36.Shfl bxa4 37.bxa4

b5

Las negras tienen un peón menos, siguen restringidas y carecen de contrajuego significativo. En estos estos tipos de estructuras de peones, la falta de espacio influye sobre el curso de la lucha de forma significativa, limitando los recursos defensivos hasta que las pasivas' y, a menudo, descoordinadas piezas acaban del todo inoperantes. También conviene observar que el momento crítico para el jugador que sufre carencia de espacio se produce cuando trata de abrir la posición y liberar sus piezas piezas..

Adams Adams - Radjabov Radjabov

Enghien les Bains 2003 Las negras han conseguido impedir el enroque de su rival, pero eso no resuelve los acuciantes problemas a que se enfrentan. Retirar el caballo a la única casilla disponible


("c7") difícilmente entra en consideración, teniendo en cuenta el agujero de "d6" y el amenazador avance de los peones contrarios en el flanco de dama. Así pues, están obligadas a abrir la posición. Veamos qué sucede...

13.. .f5 14.exf6 14.exf6 £)xf6 15.£)xf6+ gxfó 16.1e3 16.1e 3

pronto todas las debilidades negras quedarán sometidas a una fuerte presión.

24.®e 24.®e33 ®a5 25.b3 25.b3 ád7 26.ác4 Sbd8 27.Sel ®b6 28.®g3 Sdg8 29.®h3 Las negras se rindieron.

Dado que 16. ,.É ,.ÉL Lc5 no sirve, esta jugada de desarrollo hace posible 17.&Í2, conectando las torres y sincronizando su actividad ulterior. Un paso importante, en un momento en que las negras siguen dudando acerca de qué hacer con su rey.

16.. .®a5 17.&Í2 17.&Í2 le 7 ? !

Teniendo en cuenta la continuación de la partida, las negras harían haría n mejor en enrocar (o incluso decidirse por 17...d5).

18.c5!

Este avance paraliza la masa central de peones negros y deja a la pareja de alfiles enemigos en situación desesperada. A la larga, no se puede sobrevivir en tales circunstancias, y las negras no tienen más remedio que recurrir a medidas desesperadas...

18.. 18.. .dS .dS 19.c 19.cxd xd66 áxd6 áx d6 20. 2 0.!h !hdd l &e7 21.á?gl 21.á?gl

Dreev - Sasikir Sasikiran an Esbjerg 2003 Cuando, en sistemas similares, las blancas logran poner en marcha sus peones del flanco de dama, eso suele ser indicio de que su oponente tendrá dificultades. Las negras afrontan ahora no sólo un difícil problema técnico, sino también otro psicológico. No es fácil esperar sentado mientras las blancas, lenta pero inexorablemente, van situando sus piezas en posiciones óptimas y la mayoría de peones avanza. Antes o después, en algún punto, te ves tentado a abrir la posición y luchar por la li bertad de tus piezas. En ese momento suele producirse la crisis. crisis.

19.. .d5? .d5? 20.exd5 exd5 21.c5 á f 4 22.Sb 22 .Sbll

Una sabia decisión. Las blancas optan por el enroque artificial, mientras el rey negro sigue mal protegido en el centro. Las negras han debido pagar cara la parcial liberación de sus alfiles, pues han debilitado las defensas de su rey, dislocando además su estructura de peones.

21...1c5 22.ixc5+ ®xc5+ 23.&hl ®b4?!

A 23...®d4, las blancas planeaban seguir con 24.®g4 f5 25.®h4+ ®f6 26.®f2, con ventaja. La textual sin duda es peor, porque

Los resultados de la ruptura central son los que todo el mundo puede ver. El alfil de casillas negras ha salido de su prisión, pero a costa de ceder a las blancas la fuerte casilla "d4" y permitir que la mayoría avance, bien apoyada por piezas. La situación de las negras se ha deteriorado.

22.. .5fe8 23.£se2 23.£se2 i h 6 24.£led4 g6 25.®a2 25.®a2

Con la desclavada, las blancas incrementan la presión sobre el flanco de dama.

25.. .6g8

25...bxc5 26.£lxc5 £lxc5 27.bxc5 no es muy agradable para las negras, mientras que

ESPACIO Y TIEMPO

183

25...b5 26.a4, o permitir sencillamente cxb6, aún es peor. 26.cxb6 i e 3 27„É 27„Éxe xe33 Sxe3 28 JTf2 La superioridad de espacio de las blancas se ha transformado en una evidente ventaja posicional. posicional. Tratar de liberar una posición restringida por medios violentos suele costar caro. caro.

La estructura de peones perjudica a las negras, pues restringe a sus piezas menores.

En comparación con los ejemplos anteriores, con estructuras de peones centrales bastante comunes, hay partidas que tienen un centro indeterminado que pueden evolucionar de distinta forma, pero también en estos casos es un factor importante la cantidad de es pacio. pacio.

de "a7". Geller indicó como la mejor solución para las negras 17...?)fd7! 18.iLe3 ®b4!, pero ¿qué sucede tras 19.iLd4?

15.. .5.d8 .5. d8 16.®e 16. ®ell ®c5+ 17. 17.lT lTf2 f2

Debido a su superior formación de peones, las blancas se contentan con la reducción de material.

17.. .©e7 17...©xf2+ 18.&XÍ2 ?)d3+ 19.1xd3 gxd3 20.áe3 deja a las negras con el lastre del peón

18.Sa3

Una vez fijada la debilidad de la columna "a", es hora de incrementar la presión sobre la misma.

18.. .?) e8

El caballo se traslada a la casilla "c8" en defensa del peón amenazado, pero esta manio bra aumenta la pasividad general de la disposición negra.

19j,f4 ?)g6 20j,e3 £)d6 21.5fal £\c8 22.1fl

La casilla "e2" se necesita para la maniobra ?)e2d4, y la presión sobre la columna "a" puede fácilmente transferirse a la columna "c"

22.. .Í5 Petrosian Petrosian - Spassky Spassky Campeonato Mundial (10a) (10a) Moscú 1969 En las escaramuzas de la apertura se han producido cambios favorables a las blancas. blancas. Los peones "b", lejos de ser una carga para las blancas, han ganado espacio, fijando las debilidades posicionales de las negras en el flanco de dama y creando las condiciones para asumir una duradera iniciativa. iniciativa.

13.b5 £)e5

13...?)a5 sólo protege momentáneamente el peón retrasado de "al". 13...?)b4 14.e4 tampoco es atractivo para las negras.

14.ie2 ©c7

En caso de 14.,.?)d5 se respondería con 15.j¡td2.

15.e4

184

Este golpe lateral no satisfará las expectativas, pero es muy difícil proponer nada me jor.

23.exf5 23.exf5 exf5 exf5 24.Sa4 Se8 25.1d2 25.1d 2 ffc5 ff c5

El final es malo, pero las negras están reducidas a ese nivel de inactividad en el que, sencillamente, las buenas ideas no están dis ponibles. ponibles.

26Jfxc5 bxc5 27§c4 Se5 28?)a4 a6 29.£)xc5

Dado que 29...axb5 no resulta, debido a 30.<5)xb7, las negras están completamente perdidas. Ver Ver el diagrama siguiente

No parece que las blancas puedan sacar gran cosa en limpio de esta posición (resultante de una Defensa India Antigua), debido a su carácter cerrado. Sin embargo, la siguiente jugada sugiere una reevaluación.


Spass Spassky ky  Gheorghiu Olimpiada de Siegen 1970

26.á-c2 áe 7 27.1 27.133

8.g4! Este avance de peón gana espacio en el flanco de rey y da significado extra a la pequeña ventaja inicial en desarrollo de las blancas.

8.. 8.. .a5 .a5 9.g5 9.g5 £la6 10.h 10.h44 &ac5 &ac5 ll l l . i e 3 f5

El peón en cuña de "g5", junto con la presión sobre el peón de "e5", "e5", ejerce un efecto restrictivo sobre la posición negra. La jugada del texto es una solución radical, pero los cambios que acarrea crearán nuevas preocupaciones a las negras.

12.gxf6 gxf6 13.0-0-0 á?e8

Dado que la casilla "d6" constituye una debilidad potencial, una opción a considerar era 13...£^7, pero las negras, obviamente, estimaron que el peligro las amenazaba por la columna "g".

14J.h3 J.h 3 £)b6 15.ilxc8 15.i lxc8 Sxc8 16.b3 16.b3 h5?! h5?!

A pesar de los cambios, la presión de las blancas continúa, continúa, debido a que sus piezas están mejor situadas y al potencialmente débil peón de "h5" "h5" y la casilla "f5". "f5".

27.. .6 .7 28.ji 28.ji.f .f22 f5? f5?

Cuando las blancas jugaron 27.f3, tenían in mente la maniobra £)g3f5, fijando la debilidad de "f6". Por consiguiente, era mejor hacer 28.. .< á?e6, á?e6, a fin de responder responde r a 29 .íjg .í jg3 3 con 29.. .f5. Ceder la casilla "g5" permite sim plificaciones y la transición a un final en el que el alfil blanco es superior al caballo y la torre a su colega negra, por no hablar de los peones negros en casillas de ese color. color. A las blancas se les ha servido en bandeja un espacio vital.

29. £) g5+ Jlxg5

O bien 29...&f6 30.f4.

30.Sxg5 f4 31.e3 Sencillo y fuerte. El cambio que sigue incrementará el radio de acción del alfil. alfil.

Tal vez preocupadas por el nuevo avance del peón "h" (que haría posible £)h4f5), las negras invierten un importante tiempo para impedirlo. Creo que es más natural 16...Sg8, seguido de

31.. .fxe3 .fxe3 32.jh 32 .jhe3 e3 Sh7

Las blancas detectan la debilidad de la casilla "d6".

33.&d3 c5 34.id2

17.Shgl £lbd7 18.&d2

18.. .6 Í 7 19.£ 19.£>d >de4 e4 &e6 20.&b2 á.e7 21.Sg7 £)xe4 22.£ixe4 gcg8 23.2dgl 2xg7 24.Sxg7 if 8 25.ggl 25.ggl b6 b6 Había que hacer algo contra el avance c5.

Gipslis propuso 32...Sg8 como mejor, mientras que R. Maric sugirió 32...'á?f6. Sin embargo, las negras se enfrentan al hecho de que todos los finales que se produzcan por simplificación les son desfavorables. Una clara señal de que tienen problemas. Los peones negros en casillas oscuras y la torre pasiva hacen que la tarea sea relativamente fácil para la activa torre y el móvil alfil del enemigo.

34.. . 6 . 6 35.j¡ .j¡¡Lc3 &e6 36.&e3 36.& e3 2h 2 h 8 37.&e4 37.&e 4

ESPACIO Y TIEMPO

185

37.. .®f6+ 38.&d3 ®d7 39.f4 Sd8 40.fxe5 ®f6+ No habría mucha diferencia en caso de 40.. .®xe5+ 4 1 .á ’c2. c2. 41.&C2


Petrosian - Peters Peters Lone Pine 1976

Superior cadena blanca de peones y piezas más activas se enfrentan a una formación negra cuestionable (sobre todo, la casilla "b5"), lo que obviamente favorece a Petrosian. No obstante no parece fácil explotar estos factores. 30.&fl! El signo de admiración se debe a que esta sencilla jugada inicia un plan posicional profundo y de largo alcance, cuyo objetivo no se limita a la superprotección del peón de "e2". 30...Se6 Esta posición es difícil de jugar con negras. negras. A las muy bien situadas piezas blancas se opone una fuerza torpemente dispuesta. Resulta preocupante la debilidad de "b5" y el desafortunado alfil de "b6". Las negras deciden que no pueden mejorar la posición de sus piezas y adoptan un compás de espera, moviendo sus efectivos de aquí para allá. Es cierto que las tentativas por jugar activamente rebotan. Después, por ejemplo, de 30...®e7 31.©b5 ®g6, hay campo para algún escarceo táctico, como 32.ác7 ilxc7 33.Hxc7 Bxc7 34.®xe8+ ®f8 (34...'á?h7 35.®e4 cuesta a las negras un peón) 35.®e5, simplificando a un ventajoso final. Sin embargo, ante la eviden-

186

cia de los acontecimientos que siguen, buscar el cambio de alfiles, con 30...iic7, parece una mejor política, a pesar de las dificultades que seguirían acosando a las negras. 31.©b5 ®a7 32.®b3 ®c6 Si 32...§c6, entonces sigue 33.®e5 §xc2 34.1xf7+ &h7 (34...&h8? 35.®g6+ &h7 36. ®f8+ &h8 37.¿e 5) 35.®g6+ 35.®g6+ y 36,©xc2. 36,©xc2. 33.h5 Controlando la casilla "g6" y bloqueando los peones del flanco de rey, las blancas dan otra vuelta de tuerca a la posición. 33.. .® e7 34.&el 34.& el Ahora empezamos a entender qué se pro ponen las blancas. blancas. Ha llegado el momento de trasladar el rey a "bl" y poner en marcha los peones del flanco de rey. La innata simplici simplici cidad con que Petrosian captaba la situación del tablero y ejecutaba ej ecutaba sus planes posicionales me sigue fascinando. 34.. .®d5 34..Jfd5 35.®xd5 ®xd5 36.Sc8+ &h7 37. Hb8 Hb8 demuestra claramente el tipo de pro blemas a que se enfrentan las negras. negras. La posibilidad de simplificar a un mal final pende continuamente sobre su cabeza. 35.«fb5 A las blancas no les preocupa especialmente 35...®xf4, porque el caballo es superior al alfil. 35.. .®f6 36.&dl ®d5 37j,e5 ®e7 38.g4 ®c6 39.ig3 ®a7 40.©b3 ®c6 41.&cl Se4 42 .0 Se3 43.&bl

43...®e7?! Esto facilita la tarea a las blancas.


44j,h4! ®fd6 45.1xe7 Sxe7 46.Sc8+ &h7 47.S18 Ha surgido una nueva debilidad, que ata las piezas negras en una situación muy incómo incómoda. da.

47...©c7 48.f4 ic5?!

situación difiere. Podría oponer torres en la columna abierta, pero, obviamente, considera ba que no había razones para preocuparse al respecto.

20Jfa4

Después de 20.a4 Sg7 21.a5 g4, el contra juego negro es más peligroso. peligroso.

Era necesario 48...g6.

49.® d5 Se5 50.Sxf7

Las negras se rindieron. Esta partida me interesó mucho en su día, porque era pura cosecha Petrosian. El proceso de estrangulamiento fue posible por el traslado del rey a la seguridad del flanco de dama. La paciencia y la aparente lentitud de Petrosian a menudo ejercían un efecto narcotizante sobre sus rivales. Como hipnotizado, Peters se dejó llevar por la corriente, aparentemente indefenso.

20.. 20..J h 8 21.Sd6 21.Sd6

Teniendo en cuenta que la estructura de peones es hostil a la pareja parej a de alfiles, 21.Hd 21.Hd7 7 conseguiría muy poco por la calidad.

21.. .®g7 22.1fl? En este momento crítico, cuando las negras se disponen a jugar ...g4 o ...e4, no hay, sim plemente, lugar para dudas. dudas. 22.^ h l sería efectivo contra 22...g4, pero 22...e4 es más difícil de responder. Las blancas, sin embargo, podrían activar su alfil de casillas negras y evitar así lo peor: 22.á,el g4 (pero no 22...e4? 23.±c3 exf3 24.ixf6) 23.fxg4 £sxg4 24.Sd7 ®g5 25.á,xg4 ®xg4 26.Wc2, y las blancas resist resisten en (26...ic 6 27.S7d6 27.S7d6 á f3 28.Sld2).

Vidmar Vidmar - Nimzovi Nimzovich ch Nueva York 1927 1927 En esta posición, de comienzos del medio juego, las blancas acaban de jugar jug ar 17.0. 17 .0. No es difícil ver cuál es su propósito: así se im pide el desplazamiento desplazamiento de torre 17...Sf6, 17...Sf6, por 18.á,h4, 18.á,h4, y en caso de 17...4íf6, la misma jugajug ada, 18.áh4, hace posible doblar torres en la columna "d". Las negras, sin embargo, disponen de más espacio y libertad de maniobra y no dudan en actuar de inmediato.

17.. .g5! 18J.Í2 Merecía consideración la línea 18.Sdl £lf6 19.iLc3, pero las blancas ponen sus esperanzas en el dominio de la columna abierta.

18.. 18.. .6f6 .6 f6 19.Sfdl Eae Eae88 La evaluación que Nimzovich hace de la

22.. .e4 23.1 23 .1el el 23.fxe4 &xe4 24.Sd7 ®xb2 25.áel £¡c3 no es tan satisfactorio. Las blancas buscan desesperadamente una posibilidad de salvación.

23.. 23.. .exO 24.1c3 ®e7

No había tiempo para 24,..fxg2 24,..fxg2 25.áx 25. áxg2 g2 Éxg2, debido a 26.Hxf6, pero las negras paran este golpe táctico defendiendo la torre de "e8" y amenazando mate, en caso de cambios en "f6". Las blancas se ven obligadas a batirse en retirada, y eso significa la derrota final de su concepto.

ESPACIO Y TIEMPO

187

25.S6d3 fxg2 26j,xg2 ixg2 27j,xf6 ®e4 28.Sld2 28.Sld2 lh 3 29.ác3 29.ác3 ®g4+ ®g4+

Las blancas se rindieron. A pesar de que las blancas dominaban la columna abierta "d", la situación en el centro era lo bastante estable como para permitir a las negras expandirse y atacar en el flanco de rey. Una columna abierta central caracteriza también a la siguiente posición, planteando cuestiones similares en la lucha por el espacio y la iniciativa.

Jaüfman Jaüfman - Kramnik Kramnik

Linares 2000 Esta posición de medio juego temprano plantea un dilema a las blancas: blancas: ¿deben oponerse a las torres contrarias en la columna "d" o, quizá, renunciar a la columna abierta y de jarse tentar por la atracción de la semiabierta semiabierta columna "g"? En el primer caso, podrían continuar con 20.e4, planeando 21.Sd5, o quizá 20.®c2, con intención de 21.®e4. Confiando en la batería de dama y alfil sobre la gran diagonal, Jalifman eligió la segunda idea. 20.Sgl?! f6 21.gg3 gd7 22.gagl?!

Se sugirió que las blancas debían haber optado por 22.®c2 gad8 23.j|c3, postergando la jugada de torre y manteniendo el alfil en una posición más activa. 22...gad8 22...gad8 23.il cl

En "el" el alfil parece patético, y las blancas han cambiado la columna "d" por la "g". La primera impresión es que, después de la sencilla 20...f6, su presión ha quedado neutralizada, mientras que la que ejercen las negras 188

sobre la abandonada columna "d" da señales de ir en aumento. Por tiempo indefinido, no se amenazaba ...gd2 (puesto que el peón de "g7" no estaba lo bastante protegido), pero con el alfil fuera de la gran diagonal y sin movimientos útiles, las negras optan por una jugada preventiva. 23...1f5!

Al amenazar 24...iLd3, que abriría paso a sus torres, las negras provocan e4, creando otra potencial debilidad en "d4". Al mismo tiempo, el alfil de "f5" se situará en "g6", cerrando la columna "g" a todo tipo de sor presas. presas. 24.e 24.e4 4 ig 6 25.h 25.h4 4

El peón "h" es la última esperanza de abrir la columna "g" por medios violentos. En res puesta a la lenta 25.¿e3 25.¿e 3 , Kramnik indicó indicó 25.. .£lc7! .£lc7! 26.h4 íieó íie ó , en cuyo cuyo caso 27.h5 27.h5 llegaría demasiado tarde, por 27...£)d4. 25.. .6.7

Apartar al rey negro de la columna "g", con 25.. ¿ h 8 , podría provocar provocar 26.h5 26.h5 Jixh5 27.gh3 ¿f7 28.e5, incrementando la presión sobre el rey. Por consiguiente, las negras ejecutan, imperturbables, su plan: el fuerte puesto avanzado de "d4" eliminará cualquier amenaza significativa a la posición de su rey. 26.1fl?

Entretanto, no está claro cómo proceder con el ataque. 26.Sh3 se bloquearía con 26.. .áh5 y, con el rey en "g8", el sacrificio 26.h5 no tiene sentido. Kramnik vio ciertas opciones de las blancas en la oculta 26.ÍLh6! £)e6 27.h5 ixh5 28.®xf6 Íg6 29.gxg6 hxgó


30.Sxg6. Aunque, en mi opinión, las negras rechazarían gradualmente la presión enemiga (por ejemplo: 30...Se8, y ahora 31.«É,fl §f7 32.®e5 ©c7, o 31.®h4 Sf7), sin duda era el camino a tomar. tomar. 26...£)e6

fuerza y la debilidad del espacio ajedrecístico, debemos mantenemos alerta ante las cosas reales y las cosas aparentes, las realidades ajedrecísticas y las apariencias ajedrecísticas. Porque distinguir entre ambas es esencial, pero en modo alguno es una tarea fácil. Ni siquiera para un Gran Maestro tan fuerte como Jalifman. Todas estas partidas pusieron de relieve, de forma muy instructiva, la importancia del dominio espacial, que siempre se traduce en otras formas más concretas de ventaja, sobre todo la iniciativa, con los subproductos que ésta lleva aparejados. aparejados. Las posiciones del medio juego que tienden hacia el final, normalmente con torres y piezas menores, no son menos sensibles al dominio de espacio. Por el contrario, cuanto más desnudo esté el tablero, más valor parece tener el espacio.

27.Sh3 Posiblemente las blancas planeaban hacer 27.ih3, pero decidieron que no podían permitir 27...Sd3, pues 28.J¡,xe6+ ®xe6 29,®a5 (o bien 29.®fe 29.®fell á h 5 30.Sxg7+ &h8) 29...b6 ( si ahora 29...ÍLh5, entonces 30.®c7) 30.®xa7 Ífc6 31 .if4 (31 Jf a6 Sxf3) Sxf3) 31... 31...S3d S3d77 32 Jfa6 jtxe4 jtx e4 es claramente favorable a las negras, por lo que abandonaron la idea. 27.. ..Éh5 ..Éh5 28.Shg3 28.Sh g3 También era objetivamente inadecuado para las blancas 28.Wxf6 Sf8 29.®e5 iLxf3+ 30.iig2 £\d4, pero mover las piezas a un lado y a otro no puede conducir con ducir a nada bueno. bueno. 28.. 28.. . 6 . 8 29.1 29.1fe fe33 &d4 30 j,g2 ge8 31.S 31.SH H3 Krasenkow Krasenkow - Sakaev Sakaev ©a4 ©a 4 Copenhague 2003 Las blancas han sido privadas de todo con21. c4 trajuego, y ahora la penetración de la dama Con esta fuerte jugada, es evidente que las contraria rematará la lucha. blancas comienzan a apretar las tuercas, limi3 2 .if l fTdl fTdl 33.1 33.1g2 g2 Wc2 Wc2 34.f4 tando las opciones de las negras. 34.á,fl fallaba, debido a 34...£)xf3 35.SxD 21...cxd4 Sxe4. Las negras creen que su mejor opción ra34.. .£> .£>e2 35.SH 35.S H S d l dica en una nueva simplificación que conLas blancas se rindieron. duzca al final, puesto que 21...§d8 22.dxc5 Jalifman eligió la columna equivocada. 22...§x d3, entonces 23.£)xd3) 23.f4 Aunque albergaba ilusiones de ataque, la bxc5 (si 22...§xd3, es favorable a las blancas. columna "g" ofrecía menos perspectivas que 22. gxd4 gxd 4 Sd8 23.Üe3 gxd4 gxd 4 24.@ 24.@xd xd44 Sc8 la columna "d", que entregó a su adversario. Vale la pena repetir aquí que, al evaluar la A 24...®c5 seguía 25.Hfxc5 bxc5 26.Bd6, y ESPACIO Y TIEMPO

189

26.. .5b8 se contesta con 27.fi, mientras que 26.. .£)e4 falla, por 27.Sxe6 4ixf2 28.£ld7 Sd8 29.3d6 29.3 d6 £se4 30.‘5if6+, 5if6+, ganando material. Así, las negras no podrían hacer nada contra el fuerte caballo centralizado y el dominio de la columna abierta de su rival. Para agravar las cosas, sigue una fuerte jugada... 25.g4!

Kotov Kotov - Pachman Pachman Interzonal de Saltsjobaden 1948

Tras haber obligado a las negras a adoptar un compás de espera, las blancas acentúan su superioridad espacial mediante este avance de peones en el el flanco de rey rey.. 25...h6 26.h4 ®c5 Seguir manteniéndose a la espera difícilmente podía estar justificado. Parece necesario el cambio de damas. 27.g5 hxg5 28.hxg5 ®xd4 A 28...£)h5, sigue 29.®xc5 §xc5 (no tiene sentido 29...bxc5) 30.g6 §c8 31.Sd7, etc. 29.Sxd4 £lh5 30.&g2 El caballo de "h5" ha quedado fuera de juego, el rey se encuentra en una red de mate en la última fila y la torre pende de un hilo. Lo único que tienen que hacer las blancas es llevar su rey a "e4", liberar a la torre de "d4" y penetrar. 30...SÍ8 no puede impedir el plan, plan, debido a 31.£g6 Se8 32.&Í3 &h7 (o 32...e5 33.Se4 33. Se4)) 33.£ie5 33.£i e5 34.< 34.<& &g4; g4; 30...&Í8 30.. .&Í8 fallaría por 31.Sh4; después de 30...§c5 31.g6 Sc8 32.3d7, las negras pierden material, en circunstancias desfavorables. La gran ventaja espacial de las blancas se transformó en iniciativa en el flanco de rey, que a su vez re portó ventajas muy tangibles tangibles.. Las negras están perdidas. perdidas.

190

Un par de jugadas antes, las negras abrieron, inadvertidamente, la columna "c" y cam biaron damas damas en "c2 "c2". ". Fue un error estratégico estratégico colosal y pronto veremos por qué. 12.. 12.. .1.S .1 .S 13.Sb2 0-0 14.1d2 Tomar en "b7", naturalmente, ni siquiera se le ocurrió a Kotov, pues 14.§xb7 §fb8 sería entrar al trapo de lo que las negras querían. 14.. .gfe8 .gf e8 15.&Í2 15.&Í2 Se7 16.g4! 16.g4! Esta expansión en el flanco de rey es la consecuencia natural de la mayoría móvil de peones peones blancos, en comparación con la cual la mayoría negra del flanco de dama parece coja. En consecuencia, las blancas trasladan, lógicamente, el centro de gravedad de la lucha al área del tablero en que tienen superioridad. 16.. .ág .á g 6 17.h4 17.h4 h6 18.£lh3 La formación negra contiene un punto dé bil: bil: el peón peón de "d5". "d5". 18.. 18.. .5 .8 19.£lf 19.£lf44 ih 7 20.g5 20.g5 &e8 21.E 21.Eb5 b5 hxg5 22.hxg5 &c7 Lamentablemente, no sirve de mucho hacer 22.. .§ed7, debido d ebido a 23.á,h3 a6, pues las blancas pueden elegir entre mover 24.ÍLxd7 axb5 25.jbce8 Hxe8 Hxe8 26.S e l , ganando material, y la más lenta, pero paralizante línea 24.§b6 Sc7 25.§cl. 23.Sxb7 £le6 24.§xe7 £ixe7 25.£\xe6 fxe6 26.1b4 £ sc 6 27.1c5 27.1c5 Sb8 Sb8 28ih 3 i f 5 29.jhf5 29.jhf5 exf5 30.g6 La lucha quedó aquí prácticamente sentenciada.


Smyslov Smyslov - Euwe Euwe Campeonato Mundial LaHaya/Moscú 1948 Gracias a su ventaja espacial, el blanco, por definición, tiene mayor espacio para manio brar que su rival. Esto significa que puede esperar una mayor actividad de piezas, mientras que su oponente tiene opciones más restringidas. A veces, la ventaja es más importante y sorprendente de lo que parece. 41. g4! El primer paso es salvaguardar la ventaja de espacio, impidiendo 41...f5. 41.. .hxg4 Tras 41...¿f4 42.g5, no hay tiempo para minar al restrictivo peón de "g5", con 42.. 42. . .í)g .í )g8, 8, por 43.a4 4 3.a4 bxa4 44.bxa4 4 4.bxa4 ÍLb ÍLb7 45.£)d2 f6 46 .£)c 4, y los peones del flanco de dama son débiles. 42...^c8 es algo mejor, pero tras 43.¿a5 (conviene suprimir ...£ib6 de inmediato) 43...¿ e l 44.a4 bxa4 bxa4 45.bxa4 ÍLb7 ÍLb7,, no es difícil imaginar dos maniobras sencillas: £id2c4 y ¿flh3. Si se cambia el alfil de casillas negras por el caballo, entonces f4 rom pería el bloqueo bloqueo.. 42. fxg4 ÍLcl ÍLcl El alfil se dirige hacia aguas más cálidas. De otro modo, tras 42...f6 43.g5 fxg5 44.iLd2, o 42...f5 43.g5 j|g7 44.£)e3, quedaría confinado en el rincón. 43. g5 k b l 44.<&f2 £lc8 La tentativa por liberar las piezas con 44.. .£> .£>g8 falla, por 45.£)g3 f6 46.£le2, 46.£le 2, y el alfil queda encerrado.

45.£>e3 &e7 46.ia5 áa3 47.&g3 ác5 4S 4S.É.Ú .É.Ú2 2 Éf8 É f8 Keres indicó la línea 48...ftb6 49.h5! gxh5 50.í>f5+ á?d7 51.Ée2. El bando que domina mayor espacio mueve libremente sus piezas de un flanco a otro. 49.£)c 2 &e7 O bien 49...£le7 50.áa5 £lc8 (si 50...¿c8, entonces 51.b4 ¿a7 52.ÍLc7 gana) 51.É,e2. 50.ie2 £fa7?! 50.. .£lb6 era algo mejor. En tal caso, las blancas blancas pensaban pensaban seguir con 51.h5 51.h5 gxh5 gxh5 52.'¡t?h4 ?ld7 óS.'é’xhS £lf8 54.itg4, excluyendo de la lucha al alfil de casillas blancas. 51.ia5 Sk8 Sk 8 El desafortunado alfil no se puede mover de "b7" "b7" por 51 ...ic ... ic88 52,b4 i g l 53.<& .<&g2, etc etc.. 52.ig4 f6 Las negras han sido reducidas casi a una situación de zugzwang. zugzwang. Así, 52...‘á?e8 pierde, por 53.ü,c 53.ü,c77 &e7 54 5 4 .á> .á >g2 ¿a 7 55.£lb4 55.£l b4 É,c É,c55 56.£ ic 6+, etc. 53J.e6 J.e 6 fxg5 fxg5 54.hxg5 54.hxg5 £ b ó 54.. .1á?e8 á?e8 55.ác7 55 .ác7 á?e7 á?e7 5 6 . ^ 0 conduce conduce al zugzwang. zugzwang.

55.b4 £)c4 56.bxc5 £ixa5 57.cxd6+ &xd6 58.áf7 £ ic 4 59J,xg6 El blanco ha obtenido una posición ganada.

P. Nikolic - Kbristjansson Kbristjansson Selfoss 2002 Las negras deben tomar una decisión ca pital: pital: bien jugar 19...d 19...d5, 5, oponiéndose a las intenciones blancas de construir un fuerte centro, bien optar por la continuación rutinaria

ESPACIO Y TIEMPO

191

en tales posiciones, 19...e5. Se decidieron por 40.exf5 ¿xf5 41.fxe5 dxe5 42.Sxe5 ÍSd6, que la segunda posibilidad, permitiendo que las cuesta al negro un peón, pero en esta posición blancas blancas bloqueasen el centro, centro, y se encontraron simplificada, sus piezas han cobrado vida. en una posición un tanto restringida. 38.ixf4 £lg8? 19.. .e5 20.d5 Confinadas en las últimas filas y ante una Esperando liberar su posición a base de difícil defensa, las negras se desmoralizan. cambios, las negras siguieron ahora con... Podían haber seguido esperando con 38...Sb8, 20.. .b5?! .b5?! 21.e4 bxc4 22.£)xc4! o considerar incluso la aguda 38...f5. La juAl considerar su jugada 20, las negras pro- gada de la partida es perdedora y, al margen bablemente esperaban esperaban 22.bxc4, 22.bxc4, en cuyo caso caso de la continuación de estrangulamiento que 22.. .c6 simplifica simplifi ca la posición como deseaban. deseaban. siguió (39.h6), las blancas también disponían Al tomar de caballo, las blancas impiden las de una solución táctica: 39,Sxc7! £>xc7 simplificaciones y crean las premisas necesa- 40.iLxd6+ ít?e8 41.jLxc7, con gran ventaja. rias para un final superior. Llevando el caballo a "a5", controlarán la fuerte casilla "c6" y fijarán el peón retrasado de "c7". Su ventaja espacial es la que manda. 22.. .6.5 23.1g2 23.f3 iLa6 conduciría, eventualmente, al cambio de alfiles de casillas blancas, lo que no entra en los planes de las blancas. 23.. .áa6 24.&a5 ®e8 25.b4 lfa4 26.©xa4 £lxa4 21.kA2 &f8 28.f 28.f33 ib 5 29.Scl £le8 £le8 30.h4 Al haber asumido un fuerte control del flanco de dama, las blancas pueden permitirse también ganar espacio, lenta y metódicamente, en el flanco de rey. Entramos en el tipo de Kramnik Kramnik - Bareev Bareev posición que ya hemos estado analizando analizando en Wijk aan Zee Z ee 2003 los ejemplos anteriores. 30.. 30.. .6 .6 31.É 31.Éf2 f2 Se han cambiado damas y numerosas pieLa inmediata 31 ,g4 es un orden de jugadas zas y este pacífico escenario puede engañar a más preciso, pues impide ...f5, privando así a un observador superficial. A pesar de su apalas negras de toda alternativa a la penosa con- rente simplicidad, la posición es difícil para tinuación de la partida. las negras, que se encuentran retrasadas en 31.. .£ i c8 32.g4 Sa7 33.g5 Sa8 34.h5 &e7 desarrollo y no tienen planes claros. Las blancas, por el contrario, pueden pensar en £)e5, 35.1h3 Sb8 36.á?g3 Era de considerar la inmediata 36.f4. seguido de un avance de peones en el flanco 36.. .5.8 de rey, que incrementaría gradualmente su ventaja de espacio. El caballo de "e5" forma Carentes de contrajuego, las negras sólo pueden esperar pacientemente. pacientemente. Sin embargo embargo,, parte crucial crucial del plan, plan, y la defensa negra la torre estaba bien en la columna "b", man- debería concentrarse de inmediato en esta teniendo a la vista el peón de "b4". Después, idea, pues teniéndola presente permitiría con por ejemplo, ejemplo, de 36...§b6, podía contestarse contestarse a cluir fácilmente que 18...000?! no es más 37.f4 con 37...id3 38.§el (o 38.&Í3 f5) que una invitación a 19.£)e5, por lo que las 38.. .f5, y la pasiva posición se despierta. negras deben buscar otras opciones. 37.f4 exf4+ 18...£)d6?! De nuevo merecía consideración 37...J,d3 El ulterior curso de la partida demuestra 38.Sel f5. Por ejemplo: 39jbcf5 l$Jxf5+ que la presión sobre "c4" no obliga a las blan192


cas a jugar c5. Por otra parte, el siguiente paso a "f5" tampoco es atractivo, porque la presión sobre "d4" es débil. Debería evitarse el cam bio en "e3", "e3", mientras que el caballo caballo sería ex pulsado con con ganancia de tiempo en la siguiente jugada. Si añadimos que las negras deberían tener en cuenta también la ruptura central, entonces parece más natural 18...£)f6, tanto más cuanto que la casilla "d7" quedaría así disponible en la lucha contra el potente caballo blanco de "e5".

19.b 19.b33 if ó 20.g 20.g44

En vista de lo que sigue, es útil situar la casilla "f5" bajo vigilancia, pero el avance tam bién forma parte de un plan estratégico estratégico más amplio, para ganar espacio en el flanco de rey.

20.. .b5 21.£ld2

No, por supuesto, supuesto, 21.c5, 21.c5, entregando entregando la casilla central "d5" al caballo.

21.. .6d7?!

El rey está expuesto en "d7". Parece más natural 21...000.

22.&C2 Jld8?!

Anticipándose al avance de peón, el alfil se retira, pero requiere tiempo ejecutar g5 y la retirada parece un tanto precipitada, si no un signo de pánico.

23.&Í3 áfó

La evidente 23...f6 no impide 24.£)e5+.

24.&e5+ &c7 25.c5 25.c5 Ahora que no es posible la retirada del ca ballo sin cambiar antes en "e5", "e5", la textual fuerza un final más simple, en el que el blanco dispone de una mayor ventaja de espacio.

25.. .11xe5 .11xe5 26.dxe5 26.dxe 5 £lc8 £lc 8

27.Sh3! Antes de que el caballo pueda llegar a "d5", la torre de rey cumple una importante misión. Desplazándose por la tercera fila, a "O" o "d3", explotará el dominio espacial de forma muy efectiva.

27.. 27.. .6e .6 e 7 28.Sf3 28.Sf3 Shf8

Si 28...Saf8, entonces 29.!Üd6 £id5 30.á,d2, y la amenaza llega por "a5".

29.Sd6 a5

29...£>d5 30.id2 no cambia la naturaleza de la posición. Lamentablemente, luchar contra el puesto avanzado con 29...4ic8 es contra prudente, prudente, debido a la respuesta 30.Sd4, seguido de 31 .Sdf4.

30. g5

Ha llegado la hora de que las blancas utilicen el gran espacio de que disponen y lo transformen en una nueva y más tangible forma de ventaja.

30.. .hxg5

A 30...£lf5, el campeón tenía in mente la variante que sigue: 31.gxh6 gxhó 32.Sxf5! exf5 33.Sxh6 Hae8 34.Sf6, con una clara ventaja.

31. 31. jh g 5 £)f5 £)f5 32.Sd 32 .Sdll a4 33,b4 33,b4 Frente a la inevitable 34.2fd3, las negras no pueden hacer nada contra la decisiva penetración de una torre en séptima, con todas sus nocivas consecuencias. Tampoco serviría de mucho 33...f6 34.á.f4. Cuando el material escasea y el tablero aparece vacío, podríamos pensar que el espacio es un factor menos valioso. Sin embargo, y por extraño que parezca, la importancia de la ventaja espacial no disminuye, sino que, por el contrario, aumenta. Para convencemos plenamente de esto, examinaremos algunos casos extremos que proceden de estudios, en los que el material está reducido a su mínima expresión. Veremos que las piezas se muestran en toda su plenitud en espacios amplios, sobre todo aquéllas que alcanzan objetivos distantes, como las piezas mayores y los alfiles, pero también el menos ágil caballo. El par de ejem plos que siguen nos ayudará a ver lo diestro que puede ser un caballo cuando no encuentra barreras en en su camino. camino.

ESPACIO Y TIEMPO

193

El rey blanco se encuentra en un rincón alejado, alejado, y contener el par de peones pasados y unidos parece tarea imposible para el solitario caballo. Sin embargo, en un tablero vacío, el caballo puede hacer milagros.

I.&e6! g4 2.&g7! f4 3.&h5! El caballo empuja los peones hacia adelante, pero irónicamente, cuanto más cerca se encuentran de su casilla de promoción, más vulnerables resultan. Es la posición geométrica del rey lo que perjudica a sus peones.

3...Í3 4.£f6! g3 5.&e4! g2 6.&d2+ Tablas. La posición del rey contrario es a menudo la tabla de salvación a que se agarra el ligero corcel.

Grigoriev Shajmaty v SSSR, 1932 Juegan blancas y hacen tablas El rey blanco se encuentra en el cuadrado del peón "b", pero ¿cómo pueden las blancas controlar al peón "h"?

I.&d3 & f7 2.&c4 &g6 2...'á’g7 es demasiado lento, por 3.á’xb4.

3.&Í8+ 3.á?xb4? pierde por 3...h5!

3...&f5 Con el caballo desviado hacia el ala de dama, parece que el peón "h" puede correr libremente hasta la casilla de coronación, ¡pero ahora entra en escena el ágil equino!

4.&d7 h5 5.£¡c 5! h4 6.&b3! h3 8.£lfl

l& á l

Justo a tiempo de impedir la coronación.

h2

Selesniev Shajmatny Listok, 1930 Juegan blancas y hacen tablas Otra misión imposible, y sin embargo...

1.&Í7 e3 2.£¡f6+ &h8 3.£)d5 e2 4.&f4 el® 5.&xg6+ á?h7 6.&Í8+ Con jaque jaqu e perpetuo. perpetuo. En un tablero vacío, hasta el caballo se des plaza rápidamente, cubriendo grandes distancias. Para el alfil eso es más natural, a menos que haya barreras en su línea de acción. Ver Ver el diagrama diag rama siguiente

Chejover (conclusión de un estudio) Shajmaty v SSSR, 1947 Juegan blancas y hacen tablas

194

Teniendo en cuenta la posición de los reyes, estaríamos dispuestos a afirmar que las negras ganan sin el menor esfuerzo. Desde luego, tras l.&c7? e5 2.á’d6 'á?d4!, el rey blanco se mantiene a raya y los peones son


Mijailov Shajmaty v SSSR, 1950 Juegan blancas y hacen tablas

imparables. Sin embargo, las blancas consiguen frenarlos perdiendo un tiempo:

También aquí parece desesperada la situación de las blancas, pero el alfil realiza una hazaña para salvar la partida. lJU3b4 2.d5! ixd5 Si 2 ...á .. .á >c3, entonces entonce s 3.d6 É,c6 4„É,f5 b3 5.d7, etc. 3j,c2+! &a3 Lament Lam entabl ablemen emente te,, 4.,É,xa 4.,É,xa44 ,É,e ,É,e44, que parece ganar, se encuentra con la aguda réplica 5.¿b3! iic2 6.Ée6 á.b3 7.á.d7 iLc4 8„á,a4, etc. 4J.e4! ág8 5.¿h7 5.¿h7!! i a 2 6.1c2! 6.1c2! Ib 3 Grigoriev Hacer 6...b3 7„á,xb3, no conduce a ninguna Izvestia, 1927 parte. parte. Juegan blancas y hacen tablas 7J,e4 I d l 8J.c2 J.c2!! Tablas. 1J.e6 J. e6!! f3 2.&c7 2.&c 7 f2 3 JLh3 JLh3 8...¿g4 9.É,f5 á,h5 10.á,g6 finaliza con ata3.¿c4? no sirve, por 3...e5 4.á’d6 e4 5.&e5 que perpetuo. é f i 6.<á'd á'd44 e3, etc., etc., pero tras la textual, 3...e5 La singular combinación de la impotencia es insuficiente, por 4á?d6 á ’d4 5&e6 e4 e4 ó^fó del rey y la movilidad del alfil, realzada por el e3 7jL 7j L fl, fl , y el rey alcanzará alcanzará "f3" "f3" a tiempo. tiempo. sacrificio de peón, hacen realidad lo que pa3.. .6Í .6 Í 3 4.&c6 e5 5.&d5 e4 6.&d4 e3 e3 7.&d3 7.&d3 recía imposible. e2 8J.g4+! J.g4+ ! El alfil contuvo el avance del peón y ahora se sacrifica para impedir lo peor. 8.. .<& .<&xg4 9.á>xe2 á?g3 á?g3 10.&f 10. &fll &f3 Ahogado. El alfil llega a todas partes con sus pies ligeros. Lo único que necesita son diagonales libres.

Troitzky 28 Rijen, 1925 Juegan blancas y ganan El peón blanco puede coronar un tiempo antes, pero las negras pueden ganar un tiempo con un jaque desde "a4" o "g6", de modo que las tablas parecen inevitables. Sin embargo, las cosas son más complejas. ESPACIO Y TIEMPO

195

l.aó c4 2.a7 c3 3.1hl!

La primera posición crítica. Después de 3.. .á,g6+ 4.'á?e 4.'á?e77 c2 5.a8®, las blancas amenazan mate a la jugada siguiente. Sólo en el final pueden hacerse estas jugadas que atraviesan el tablero de uno a otro extremo. 3.. 3. . „&a4+ „&a4+ 4.á?f7!

Veremos por qué esta casilla es la única en que el rey blanco toma parte en el ataque de mate. 4.. .1.6! Zajodiakin Shajmatny Listok, 1930

Juegan blancas y ganan l.f7!

I.d7?? pierde, por l...á’xd7 2.f7 J,h6, y l.dxe7? é f 7 2.'á’xa7 2.'á’xa7 Jie5 Jie5 es demasiado demasiado lento. lento. 1...&xf7 ...& xf7 2.b6!

A fin de promover un peón, debe levantarse una barrera, de forma que limite los libres movimientos del alfil. La única medida contra las inminentes amenazas de mate, pero resulta ser insuficiente. te. 5J hc 6 c2 6.a 6.a8® 8® el® 7.®a 7.®a2+ 2+

Como el alfil, la dama adquiere movilidad adicional en el espacio abierto. 7.. .6 g3 8.®g 8.®g2+ 2+

2...a 2...axb xb6 6 3.d7 3.d7 l c 7 4.&b7 4.&b7 l d 8 5.&c 5.&c8 8

Las blancas ganan. La entrega del segundo peón acortó la diagonal "a5d8", afectando así al juego del alfil. Con mayor frecuencia, las restricciones se imponen mediante amenazas al rey.

E1 rey es cazado en la red de mate y no puede escapa escapar. r. 8.. .á?f4

O bien 8...&h4 9.®f2+ &g4 (si 9...&h5, podría seguir 10.ÍL 10.ÍLD D+ &g5 ll.® ll .® g3+ g3 + é f 5 12.®g6+, etc.) 10,ád7+ á?h5 ll.®f3+, ganando. 9.®D+ á?g5 10.®g3+ á?f5 ll.®g6+ &f4 12.®h6+

Las blancas ganan la dama. En estos ejemplos, debemos las diestras acciones de los dinámicos alfiles al espacio abierto. Tan pronto como su movilidad se enfrenta con algún tipo de restricción, pequeños detalles alteran su eficacia. 196

Troitzky Neuburger Neubur ger Wochenschach, Wochenschach, 1913

Juegan blancas y ganan


Las negras se encuentran no sólo con el hándicap de que el peón blanco se encuentra un paso más cerca de la casilla de coronación, sino también de que su alfil necesita superar varias barreras para detener al peón que avanza. za. 1. a5 ilh 4

1.. .11d .11d88 falla, fall a, debido debi do a 2.ÉJo6 (después de 2. a6 ic7+ 3.&d5? ib8 4.&c6 &g2 5.&b7 <á>xgl ó.'á ó.'á’’xbS h4, se lleg l legaa a un fina f inall de peopeo nes tablas, pero hacer 3.ít?e4! j|b8 transpone a la línea principal), mientras que la jugada 1.. .<é )g3 es insufi insuficie ciente nte,, debido debi do a 2 . á ’f5 jLf4 3.ih2+. 1.. .'á’ .'á ’g4 no da resultado, por 2.a6 á f4 + 3.&d 3.&d5! 5! I b 8 4.Éc6.

Gorgiev

Shajmaty, 1935 Juegan blancas y ganan

2.a6 J,g3+ 3.&e4

Ahora sería demasiado lento tratar de alcanzar "b7", pero surgen nuevas circunstancias favorables... 3.. .±b8 .±b 8 4.&f3! 4.&f3!

l.b4+!

Hay dos detalles que hablan en contra de las negras: su alfil está encerrado y los movimientos de su rey se limitan al borde del tablero. 1.. .6 a 6 2.á? 2.á?c6 c6

Las blancas deben mantener confinadas a las piezas negras. negras. 2.. .e4

Hacer ahora 2...'á?a7 3.ÍLf5 viene a ser lo mismo. 3.ile6! e3 4.1c 4+ &a7 5.b5 &a8 6.1d5 &a7

O bien 6...e2 7.b6! 7.JLD
Después de cada jugada, el espacio de las negras se iba reduciendo, hasta limitarse al agujero ratonil de "a8". El alfil negro ha llegado al deseado destino, pero su rey ha caído caído en una trampa de zugzwang: 4...h4 pierde, debido a 5.j|f2 á?h2 6.ixh4 &h3 7.if2 &h2 8.&e4 &g2 9.ic5, etc. 4.. .á?h4 .á?h4 5J,e3 J, e3!!

Hay una forma de ganar alternativ alternativa: a: 5.¿h2! 5.¿h 2! Ía7 6.if4 <á?h3 7.ig3 h4 (7...Íb6 8.1f2) 8.¿f2 ¿b 8 9.á.gl, con con zugzwang. zugzwang. 5.. .6h3 6.ÉLÍ2 &h2 Si 6...h4, entonces 7.¿gl. 7.ág3+

Las blancas ganan. ganan.

El alfil hace un uso espléndido de las diagonales abiertas, pero cuando se trata de la dama, todo es más rápido, más distante y más potente. potente. Hay buen número de estudios memorables que nos recuerdan ese poder y esa movilidad. Ver el diagrama siguiente

El avanzadísimo peón negro augura dificultades a su oponente, pero la móvil dama blanca decide decide pronto la lucha con una un a rápida sucesión de jaques.

ESPACIO Y TIEMPO

197

cas tienen que dejar que su rival salga, debido al ahogado (7.©xe4+ (7.©xe 4+ <á? <á?gl 8.®g4+ á ’hl 9. ÑÍ3+ á ’gl 10.®g3+ é ’h 1) y al hecho hecho de que que el rey blanco sigue estando demasiado lejos. 5...&gl 6.®g4+ &h2 7.©f3! &gl 8.©g3+ á?fl 9.á?b3 S e l No sirve ahora 9...e4, 9...e4, debido a 10.& 10.&C C2 e3 ll.á>d3, o bien 10...&e2 11 .®g4+, etc. 10. ®g2 &el ll.© e4 + &d2 &d2 12.©f 12.©f3 3 &el 13.®e3 13.®e3+ + é f l 14.® 14.®e4 e4!! El ciclo de jaques se repite, ganando cada vez un tiempo para que el rey se aproxime.

Rinck

Basler Nachrichten, 1938

El siguiente estudio es más exigente, pues la dama debe mantener a raya nada menos que a cuatro peones, incluido el crítico peón "c".

Juegan blancas y ganan

l.®d5+! á?h4 á?h4 2.® hl+ &g4 3.®g2+ 3.®g2+ &h5 3...éf4 cuesta la dama a las negras, tras 4.®g3+ &e4 5.®g6+. 4.®h2+ 4.®h 2+ é>g5 é>g5 5.f4+ 5.f4+ La dama negra desaparece.

Horwitz y Kling Chess Studies, 1851 Juegan blancas y ganan

Cheiover 1936 Juegan blancas y ganan Dada la posición del del rey blanco, el peón " f '1 en séptima garantizaría las tablas, pero la existencia de un peón adicional estropea esa posi bilidad. bilidad. lJfc4+ &el 2.1fe4+ &d2 3.®f3 &el 4.@e3+ &fl 5.©e4! Si 5.á>b3?, entonces 5...e4! 6.á?c2 á?g2 y, al haber perdido la vital casilla "f3", las blan-

198

1. ©c5+ ©c 5+ á?h2 á?h2 En caso de l...&hl, 2.®h5+ &gl 3.®h3 &f2 4.®h4+ á>D 5.©el &g4 6.©f2 &h3 7&al c3 8.®e3+ &g4 9,©d4+ <±>g5 10.©d5+, y cae el peón crucial. 2. ®e5+ &h3 O bien 2...á>gl 3.®d4+ á>h2 á>h2 4.®h4+, etc. etc. 3. ® e l ! &g4 & g4 4.® 12! c3+ 5.<& .<&al &h3 6.®e3+ 6.®e 3+ <±>h2 7.®e5 7. ®e5+! +! & h l 8.®h 8. ®h8+ 8+ Cuando el tablero está vacío, todos los rincones del mismo se encuentran a disposición de la dama, cuyas jugadas largas a menudo son características. 8...&gl 9.©xc3 &f2 10.ffd2+ &f3 O bien 10. 10...^ ..^ f l 1l.®f4+ &e2 12.® 12.®g3 g3 & fl


13Jf f3 + & gl 14.®xb3, 14.®xb3, etc. etc.

14.©d4+®b415.®d3!

11JTel JTe l &g4 12.&b2

zugz wang a su Las blancas han colocado en zugzwang rival.

Los peones negros caen, uno tras otro. La dama adquiere plenitud en el espacio abierto. Sin embargo, en muchas ocasiones su movimiento se ve limitado, bien por determinados obstáculos bien porque el oponente crea amenazas de mate. En los finales en que cada bando cuenta con una dama, dama, una de ellas suele ser muy activa, mientras la otra tiene una actividad limitada. Su inferioridad a menudo se debe a la falta de espacio disponible.

Kubbel Shajmatny Listok, 1928 Juegan blancas y ganan

Debido al hecho de que la dama negra está momentáneamente fuera de juego, las blancas pueden disponer una una red de mate: mate:

l.©e6! Con la amenaza de la decisiva 2.dxe7+, las blancas limitan la elección de las negras a res puestas forzadas. forzadas.

Prokes Sach, 1943 Juegan blancas y ganan

1.. .exd6 .exd6 2jfc 2j fc88 + &d5 3.®xf5+ &c6 4Jfc8+ 4Jf c8+ é d 5 5.®e8 .®e8!!

El tema aquí de nuevo es la desfavorable posición del rey negro en la banda. banda. A pesar de la gran superioridad material de las negras, la falta de espacio vital del monarca conduce a una rápida derrota:

No hay defensa contra 6.®e4++, pues 5.. .®xf3 pierde, por 6.©a8+.

l.®c4+ ®b4 2.ÜC6+ ®b5 3.©xe4+ Ífb4 4.©d3!

El negro está casi paralizado. Por las amenazas de mate, sólo el peón "g" puede jugar.

4„.g6 5.®d7+ Wb5 6.®d4+ Hb4 7.©d3!

Comienza un nuevo ciclo de jaques. El propósito de esta jugada jugad a es forzar el avance del peón "g" a una casilla en la que pueda ser capturado con jaque.

7...g5 8Jfd7+ ®b5 9.ffd4+ ®b4 10.1fd3 g4

Ahora, el peón "g" se encuentra en una casilla vulnerable, y las blancas lo ganan con tiempo extra.

U.©d7+ Sfb5 12.®fxg4+ ®b4 13Jfd7+ ffb5

ESPACIO Y TIEMPO

Rinck Bohemia, 1906 Juegan blancas y ganan

199

Aunque las negras tienen ventaja material y su rey se encuentra en el centro del tablero, un ataque de mate corona la armoniosa disposición de las piezas blancas y la movilidad de la dama: lJTbl! Las blancas amenazan mate en dos, de modo que la dama negra seguirá hibernando en "h7" al menos una jugada más. 1.. .6d .6 d 4 2.@b3 2.@b3üü Una preciosa solución. Las blancas renuevan la amenaza de mate, pero permiten que la dama negra se incorpore a la batalla y nada menos que con jaque. 2.. Jfxe Jf xe4+ 4+ 3.á> 3.á>d6 d6!! @a8 @a8 Jugada única. única. 4.©e3+ á?c4 5.©c3+ &b5 6.lTb3+ &a6 7 Jfa4+ &b7 8.ffb5+ &a7 9.&c7! Las negras no tienen opción de escapar del mate. Los estudios de finales comparten con las combinaciones el carácter de juego forzado. Jugada tras jugada, la amenaza inicial se renueva, introduciendo nuevas amenazas, que mantienen al bando inferior con las manos atadas, mientras el proceso ganador se encuentra en progreso. Lo que es más, el bando defensor a menudo se ve obligado a cooperar y bailar, contra su voluntad, al son que su enemigo le marca. Ataque y defensa se encuentran en el estudio de ajedrez en total armonía. A esa armonía debemos su seducción y nuestra fascinación por esas obras artísticas. En lo que respecta a nuestro tema, debido a sus formas limpias y mínimas condiciones, el estudio enfatiza en la mejor manera posible la fuerte dependencia del material de la amplitud y libertad de espacio. Los estudios, tanto como los finales prácticos con torres, son excepcionalmente instructivos e ilustrativos.

Wotava Schach-Magazin, 1950

Juegan blancas y hacen tablas

1. §c4+ü Otras jugadas no sirven, pero este restrictivo jaque crea nuevas relaciones en el tablero. 1.. .6b3 1.. .6 b 5 no lleva las negras a ningún lado: lado: 2.Scl g2 3.§bl+ á>a4 4.&c4 &a3 5.&c3 &a4 (5.,.'á?a2? 6.5¡¡gl!) 6.'á?c4, con tablas. 2. gf4 2.§g4? sería sería difere diferente nte.. Tras Tras 2...g2 2...g2 3 . ^ 5 &c3 (3...Í2 4.Sg3+ á?a4 5.§g4+) 4.§g8 &d2 5,<¿?d4 ¿?d4 á?el á? el,, los peones no pueden pued en pararse. 2.. .Í2 3.&c5 g2 3.. .6 c 2 4.&d4 &d2 5.§f3! á>e2 á>e2 6.Se3+ también es tablas. 4.Sf3+ &a4 5.Sf4+ &a5 6.Sf3 &a6 7.&c6 &a7 8.§f7+ á>b8 9.Sf8+ Tablas.

Ver el diagrama siguiente sig uiente

El caso de las blancas parece desesperado, pero la espléndida torre blanca, blanca, en estrecha estrecha colaboración con su rey, consigue mantener a raya a los peones: 200


Kopaev (conclusión de un estudio) 1955 Juegan negras y blancas ganan La elección de la primera jugada, en esta difícil posición, es bastante evidente. Puesto que l...Sc7+ conviene a las blancas y que 1.. .6 b 7 2.< 2.<¿>d ¿>d8+ &b8 (o 2...&b 2.. .&b6 6 3.ge6+ 3.ge 6+)) 3.d6 gc8+ gc 8+ 4.< 4 .<¿?d7 ¿?d7 Se l 5.ge2 5.g e2 decide rápidamente, sólo queda una posibilidad: 1.. 1.. .5 h l 2.Se2 2.Se2 2.d6? fallaría, fall aría, por 2...‘á?b 2...‘á?b7 7 3.é 3 .é d 8 + á>c6 á>c6 4.d7 á>d6. 2.. .5h7+ 3.&c6 3.&c6 gc7+ 4.á 4.á?d ?d6 6 S el 5.Sh2! 5.Sh2! Javelle - Griessma Griessmann nn Por fin las blancas logran mejorar la posi1952 ción de la torre. A la tentadora 5.§e8+? ^b7 6.ê,l seguiría 6...Shl. l...gh8 2.gg6 Sa8! 5.. .á ’b7 La torre recorre todo el tablero para exploLa tentativa de conseguir la posición de tar su potencial. Entretanto, la torre blanca deLasker, con 5,..Sdl, no da resultado, a causa be permanecer en la columna "g" "g" para evitar de 6.&c6 (no 6.&e6? &c8) 6...Scl+ l . M l que su rey sea alejado una columna más del Sc7+ Sc 7+ 8.&e6 8.& e6 Sg7 Sg 7 9.Sh 9 .Sh8+ 8+ <& <&b7 lO.dó, con po peón. peón. Obsérvese que 2...á?e2? sería prematusición teórica ganadora. ganadora. ro, por 3.ga6, y que 2...gb8? 3.gg7 gbl no 6.Sh7+ &b6 7.Sh8! á>b7 8.&d7 Sc7+ 9.&e6 vale, por 4.¿g2 <á?e2 5.ga7 e3 6.ga2+, y Sg7 lO.dó estamos en una posición de tablas teóricas. Las blancas ganan. 3.gg7 S a l 4.&g2 á? á?e2 5.gb7 e3 Por estos y similares ejemplos, es evidente Las negras ganan. Los jaques en la coque los objetivos se consiguen gracias a una lumna "b" son demasiado cercanos al rey, óptima movilidad de la torre y una máxima mientras que en otros casos, las negras concoordinación con su rey. siguen la posición de Lucena. Lucena. La dinámica torre negra llevó la batuta del juego. Los finales prácticos no son tan nítidos ni hermosos, pero todos los valores concretos no están menos relacionados con la ventaja o la falta de espacio. Un par de ejemplos de torneo arrojará más luz sobre las relaciones entre la torre y el espacio de que dispone. Ver Ver el diagrama siguiente sig uiente

¿Adonde debe jugarse la torre? Tenemos la tentación de trasladarla al otro flanco, manteniendo al rey cortado en la segunda fila. Sin embargo, l...Sa2? 2.ge5! Sa8 (o 2...&d3 3.&f4 gf2+ 4.&g3 gf8 5.ga5) 3.&g2 &d3 4.'¡t?l2 conduce a tablas teóricas. No es mejor realizar l.. .ghl .g hl?, ?, por 2.< á ’g2 g a l 3.ge5 ^0 3 4 . Las ne negras, por tanto, eli elig gen otro ca camino.

Madeja - K. Rasm Rasmuss ussen en Campeonato de Europa por equipos Saint Vincent 2000

ESPACIO Y TIEMPO

201

ques inútiles. Las torres blancas prevalecieLa ventaja esencial de las blancas no es la ron en el final porque, dadas las circunstanmaterial, sino sobre todo la superioridad de cias, disponían de mayor espacio y sus tareas sus torres, que apoyan por detrás a sus peones defensivas eran mucho más sencillas y no las y que, por su dominio de espacio y libertad de ataban tanto. movimientos, pueden compararse con sus colegas negras, restringidas a las tareas defensivas. Sin embargo, las cosas distan de ser claras. 41x5, por ejemplo, se contestaría con 41.. .5c2 42.Hb 42.Hb44 Sg8, y 41.Sel con 41...Sbb2. Potencialmente, las blancas pueden contar con sus peones pasados y avanzados, aunque estén momentáneamente bloqueados, pero es en el valioso peón "c" en el que deben depositar sus esperanzas. 41.Shg4! Un buen primer paso es obligar a la torre negra a adoptar una postura defensiva en "g8". 41.. 41.. .gg8 42.S 42.S el 42x5 sigue siendo prematuro y debe Schmidt Schmidt - Pritchet Pritchettt prepararse, prepararse, debido debido a 42...§c2 43.gg6 43.gg 6 gxc5 Olimpiada de Niza 1974 44.gxf6 e4 45.SÍ8 Sc8. 42.. .Í5 .Í5 43.gg 43 .gggl gl f4 Las blancas deben su evidente ventaja a la El avance del peón "e" se respondería con movilidad de su torre, lista para desplazarse el del peón "c", que es más rápido. Además, observe que tomar el peón "h", con 43...§h2 por la tercera fila y ocupar la columna abierta "c", reservándose la amenaza sobre la colum44x5 gxhó 45x6 He6 46x7 See8, dejaría al na "a" para más adelante. rey en una red de mate tras la evidente 43.§c3 47.§c2. Al dominar la columna crítica, la torre 44x5 O 45x6 gd2 blanca podrá presionar. presionar. Su colega negra, negra, por Las negras deben impedir Sgdl, dada la el contrario, se ve limitada a la defensa, lo que intención de las blancas de jugar c7. 45...Sg2 impica una seria restricción de movimientos. perdería, perdería, por 46.§xg2 46.§xg 2 fxg2 fxg2 47.§ 47 .§gl gl á?xh6 á?xh6 43.. .gf8 44.b5 44.b5 48.Sxg2 '¿PlU 49x7, etc. Por el momento, la torre no puede penetrar, 46x7 f2 47.Sgfl porque se le opondría la torre contraria, contraria, pero Ahora, 47.Sgdl es demasiado lento por las blancas no tienen prisa. De momento, am47.. .5xdl 48.Sxdl e4. plían sus opciones opciones.. Después Después de la textual, textual, 47.. 47.. .5c8 48.gbl! 48.g bl! amenazan 45.Ha3 Sa8 46.b6 a6 47.Sc3, En el momento en que las negras esperaban creando un fuerte puesto avanzado en "el". parar todas las amenazas amenazas inmediatas, inmediatas, se ven Con este avance de peón, las blancas increenfrentadas a una nueva, 49.Sb8, que pende mentan su control de espacio en el flanco de sobre su cabeza mientras ambos peones se dama. encuentran en peligro, y el peón de "c7" y el 44.. .gf7 .gf 7 45.Sa3 b6 46.Sc3 de "h6" son tabú, precisamente por ello. 48.. .ge2 Ver el diagrama siguiente 48...§c2 se respondería del mismo modo, con 49.Bxf2. La torre blanca regresa a la columna abier49.gxf2! gxf2 50.Sb8 ta, una vez creada una nueva debilidad en Las negras sólo disponen de un par de ja- "c6". 202


Tiviakov Tiviakov - Arbako Arbakov v Belgorod 1989

46.. .6 g 6 47.Sc8 47.Sc8 Sd7 48.&h3 48.&h3 El rey también se beneficiará de la ventaja de espacio, gracias a la activa torre. 48.. .6f6 Tras 48...&g5 49.Sg8+ &f6 (no 49...&h5, debido de bido a 50.g4 50 .g4+ + 'á’ 'á ’hó 51.á? 51. á?h4) h4) 50.< 50 .<á )g4, no puede impedirse impedirse la penetración del rey. Veamos: 50...&f7 51.Sh8 &f6 52.He8, ganando. 49.á?h4 á?g6 50.ge8 §c7 51.Se6+ &f7 52.Sxd6 Sc4 53.&g5 Sxe4 54.&f5 La victoria está al alcance de las blancas. Acuciadas por una estructura inferior y la necesidad de defender la séptima fila, la torre de las negras cedió terreno gradualmente. Más aún que las piezas, el rey necesita li bertad de movimientos movimientos y acceso a espacio. espacio. En un rincón o confinado en una banda en un final más o menos común, lo normal es que el rey esté en peligro. Los ejemplos que siguen nos harán tomar conciencia de este hecho.

Una sola jugada bastó para poner de manifiesto la vulnerabilidad del rey negro: negro: 64.a3! Las negras se rindieron. 64...®xb3 64...®xb3 pierde, debido a 65.®c5+ á ’gS 66.Sg5+, etc., mientras que 64...®xa3 pierde por 65,®b8++. Comprometida en la tarea im posible de salvaguardar a su rey, la dama negra ha perdido el equilibrio, y su rey, confinado en la última fila, tuvo que pagar el precio.

I. Almási Almási - Agdestein Agdestein Cappelle la Grande 1999 Las blancas tienen por el momento un peón menos, pero pueden recuperarlo. El material no es, sin embargo, el problema más importante. Lo más preocupante son sus torres inactivas y, sobre todo, su pasivo rey. 1—g5! g5! Al mover este peón de la sexta fila, Agdestein quita hierro a 2.§ee6 (por 2...Hal+ 3.&h2 Sddl 4.Sxf6+ &e5 5.Sfe6+ &d4). Al mismo tiempo, al postergar la captura del peón de "a4", "a4", sus torres siguen en disposición de doblarse en la segunda fila. Por supuesto, 1...Saxa4 también es bueno para las negras, pero en los finales de torres la precisión es im prescindible. prescindible. 2.Sxb6 Sdd2 3.See6 Defenderse pasivamente, con 3,Sgl, sólo posterga lo inevitable. inevitable.

3...&f4 Preciso de nuevo. La codicia y la captura del peón lo estropearían todo tras 3...§xg2 4Sxf6+ &e5 5f4+ gxf4 6Sbe6+ &d4 7.3xf4+.

4.Sb4+ &g3 5.Sg4+

se deriva de sus piezas centralizadas y del es pacio que dominan. Es instructivo observar la rapidez con que Rubinstein despachó a su adversario.

6.Sb6 f5

Las blancas se rindieron. El toque final: 7.§gb4 'á’gS, o bien 7.Sxg5 gdl+ 8.&h2 Saal 9.Sb2+ &e3. Un rey pasivo sólo puede esperar sufrimientos. Veámoslo en los ejemplos que siguen.

Rubinstein Rubinstein - E. Cohn Cohn Karlsbad 1907

40.Sh3! h6 41.Sg3 La torre provoca debilidades desplazándose por la tercera fila.

41...áf6 Rublevsky - Spraggett Spraggett Groninga 1997 Lo que marca la diferencia en esta posición es la movilidad del rey blanco. Rublevsky ganó sin demasiado esfuerzo, limitándose a realizar jugadas prosaicas. prosaicas.

A 41...g5 seguiría la molesta 42.h4, en cuyo caso 42...gxh4 pierde, por 43.Sg6+, mientras tra s que si 42...< 42... <á?f6, á?f6, después des pués de 43.hxg5+ 43.hxg5 + hxg5 44.§f3+ á?e6 45.Sh3, las negras no so brevivirán mucho mucho tiempo. tiempo.

42.&d5 Se6 43.SÍ3+ &e7 44.g3

53.&f5 53.&f5 ! f 2 54.g 54.g55 &f8 &f8 55.£ie 55.£ie44 ie 3 Después de 55...Ác5 56.á}e6 &e8 57.‘ 57 .‘Sid6+

jtxdó jtx dó 58.¿xd6 58.¿ xd6,, las negras deben abrir la puerta: 58...g6 59„ác7 &c5+ 60.&f6 &e4+ ó l.é x g ó íid 2 62. á)h7 á)h7,, y las las blanc blancas as gan ganan an..

56.&e6 £\c5+ 57.£lxc5 bxc5 58.g6 á?g8 59.1d6 ±f2 60.& 60.&d5 d5 i e 3 61 Jh c5 Las blancas ganaron poco después. La abrumadora ventaja de espacio alfombró su camino hacia la victoria.

Ver el diagrama siguiente Podríamos decir sencillamente: sencillamente: cuantos menos islotes de peones haya, mejor. Sin embargo, la verdadera fuerza de la posición blanca

204 20 4

Una de esas tranquilas jugadas marca exclusiva de Rubinstein. Más tarde, veremos hasta qué punto es útil.

44...g6 45.§e3 &f6 46.c4


La clave de la presión ejercida por las blancas sobre el peón de "e5" no era ganar ese peón sin importancia, sino atar a la defensa y luego crear un peón pasado propio. propio.

34.§e3. En consecuencia, las negras deciden adoptar un compás de espera.

34.a4 Sf7 35.a5

46...bxc4 47.bxc4 Se8 48.SÍ3+ á?g5 49.c5 e4

O bien 49...&g4 50.Se3 &f5 51.c6 Sd8+ 52.&c5 52. &c5 S d l 53.5ü 53.5üc3 c3 <&e6 54.&b6 54 .&b6.. Ahora Aho ra vemos que tenía perfecto sentido mantener vigilada la casilla "f4" y hacer hac er posible h4.

50.h4+ &g4 51.SÍ4+ &xg3 52.Sxe4

Las negras están perdidas. El mejor rey desempeñó un papel crucial en las críticas casillas centrales.

35.. .a6?! Era mejor una política de espera consistente. Este avance facilita a las blancas la ruptura y penetración en campo contrario. contrario.

36x6 b5 37.axb6 £lxb6 38.Sa3 &e7 39.Sxa6 Era más preciso 39.e3, privando a las negras de todo contrajuego. El peón de "a6" está, de todos modos, sentenciado.

39.. .f4 40.g4 40.g4 hxg4 hxg4 41 .ix g4 D Ingenioso, pero insuficiente.

Alekhine Alekhine - Retí Retí

42.jk.xf3 Sf4+ 43.jk.e4 Sxh4 44.ga7 &d8 45.Sa3 §h2 46.Se3 Sh5

Semmering 1926 Hay en la posición varios detalles favora bles a las blancas: sus peones del flanco de dama son móviles, sus torres (sobre todo la de la tercera fila) son más activas, y su rey participa en la lucha de inmediato. inmediato. 27.&Í2

£ ¡ c 8 28 x 5

La amenaza de penetrar en séptima provoca algunas respuestas forzadas. forzadas.

28...Sxe4 29.iLxe4 Sf7

La amenaza ha sido parada, pero a costa de una visible pasividad. Entretanto, las blancas centralizan su rey.

30.&e3 f5 31.áf3 &f6 32.&d4 Sh7 33.h4 Sg7

Las tentativas de desplegar un juego activo, rebotan como un bumerán. Veamos: 33...g5

El peón pasado está eventualmente perdido, pero era más fuerte 46...g 46. ..g5. 5.

47.Sg3 g5 48.Jk.f3 Sh4+ 49x4 Sh2 50.Sxg5 gb2 51.Sg8+ &e7 52.Hg7+ &d8 53.&c3 $)a4+ Esto permite al rey penetrar por "b5", pero otras jugadas jugad as no son mejores.

54.á?c4 £lb6+ 55.&b5 Sd2 56.Sg8+ 57.§b8 Sc2 58.Sxb6

& e l

Las negras se rindieron. El activo rey blanco prevaleció finalmente. El espacio a su disposición demostró ser un triunfo de valor incalculable. incalculable. Como las piezas, la fuerza e importancia del rey aumentan en proporción directa con la expansión espacial y su posibilidad de acceso. acceso.

ESPACIO Y TIEMPO

205

9 Hiperexpansión Hemos examinado la significación del espacio en diversas formaciones de peones y maniobras típicas de piezas, que permiten la ventajosa transformación de valores posicionales. La larga serie de ejemplos estudiados nos enseña lo valioso que puede resultar el dominio de espacio. Note, sin embargo, que se trataba de casos concretos de relaciones entre material, espacio y acción. El espacio en sí no tiene valor fuera de estas relaciones. Adquiere significado gracias a las piezas que en él actúan. Ganar espacio no es en sí beneficioso. Sólo si puede utilizarse para maniobras y acción, podemos hablar de ventaja espacial. Si el espacio ganado por el avance de peones está expuesto a golpes laterales o es susceptible de penetraciones por parte de las piezas enemigas, si la expansión no ha sido conducida en armonía con las piezas de apoyo, el espacio que dominamos puede convertirse en una carga, y no es raro que, en tales casos, estalle como una pompa de jabón. Letelier - Fischer Fischer

Olimpiada de Leipzig 1960 Defensa India de Rey l.d4 £>f6 2.c4 g6 3.&c3 á,g7 4.e4 0-0 5.eS?!

zar "e5". 7...dxe5 8.dxe5 ®xdl+ 9.£)xdl es lo mejor que pueden obtener las blancas, pero la posición no ofrece más más.. 7...c5!

Una vez finalizado su desarrollo básico, las negras se hallan en la privilegiada posición de atacar el hiperexpandido centro de peones. No podemos podemos dudar de la consistencia consistencia de tal decisión. 6...d6 y 7...c5 han minado toda la estructura central de las blancas. 8. dxc5

Provocadas porque las negras omitieron ...d6, las blancas consideraron que era el momento oportuno de ganar el mayor espacio central posible. La precaución nos enseña a evitar tales avances tempranos. A continuación veremos las consecuencias. 5...£¡e8 6.f4 d6 7.á.e3?!

Por el curso de esta partida, aprenderemos que era preferible hacer 7.£lf3, a fin de refor-

206

£ s c 6!

Las negras disciernen claramente que su ventaja en desarrollo se ha convertido en fuerte iniciativa y continúan introduciendo nuevas fuerzas en juego, sin pararse en las pequeñas pequeñas pérdidas materiales. Las blancas, lamentablemente, son menos conscientes de las crecientes dificultades que las acosan. En lugar de tratar de finalizar su desarrollo (con £sf3 y Ée2) lo más rápidamente posible, prosiguen en la misma vena optimista. 9. cxd6 cxd6 exd6 exd6 10.£ 10.£ie4? ie4? ilf5 il f5 ll.£ ll .£\g \g 3

Con 10.£le4, el optimismo de las blancas alcanzó un nivel intolerable. Ahora, hasta las simplificaciones, después de ll.íixdó £ixd6 12.©xd6 ffxdó 13.exd6 Éxb2 14.Sdl £b4 15.á?f2 a5! (Fischer), son favorables a las ne


gras. El peón de "a2" está comprometido, y después de que caiga, el peón pasado negro de la columna "a" se convertirá en un auténtico incordio. 11.. JLe6 JLe6 12.&Í3 12.&Í3 ®c7 13.®bl Ahora 13.á,e2 es muy lento. 13...dxe5 im plica un sacrificio sacrificio de calidad más que justi j ustificado: 14,¿c5 @a5+ 15.b4 Íixb4 16.á,xf8 á?xf8 17.00 17.00 exf4 concede a las negras una so berbia compens compensació ación. n. 13.. .dxe5 14.Í5 e4!

Portisch Portisch - Smyslov Smyslov Match de Candidatos Candidato s reserva reser va (3a) (3a) Portoroz 1971

Las blancas esperaban 14...gxf5 15.£lxf5, pero esta jugada intermedia les hace hace perder los pedales. pedales. 15.fxe6 Con la quinta fila abierta, ahora no es satisfactorio 15.®xe4, por 15...gxf5 16.®h4 ixb2 17.&g5 &f6 18.&h5 Sfa5+, etc. 15...exO ló.gxO f5 El peón de "e6" no preocupa a las negras, porque será capturado en cualquier momento. momento. La nueva amenaza, 17...f4, incrementa la iniciativa de las negras y provoca una nueva de bilidad en "e4". "e4". 17.Í4 £lf6 18j|e2 Sfe8 19.&Í2 Sxe6 20.Sel Sae8 Sae8 2l .i O §xe3 §xe3!! Las negras han logrado convertir su ventaja en desarrollo en una fuerte iniciativa y ahora ha llegado el momento de coronarla con un hermoso sacrificio. 22.Sxe3 Sxe3 23.&xe3 ®xf4+! Las blancas se rindieron. La expansión de las blancas no tenía una base lógica. lógica. Fue una reacción impulsiva y prematura.

Esta posición ha resultado de una Holandesa Leningrado, en la que las negras resolvieron el problema "holandés" fundamental, a saber, cambiar su alfil de casillas blancas. Aquí Portisch tomó una decisión errónea. 14.e4 Parecía que los cambios en el centro abrirían el juego para sus alfiles, apoderándose de una significativa ventaja de espacio para las blancas, blancas, pero la partida pronto tomó otra dirección. 14.. .dxc4 15.bxc4 Si las blancas cambian las damas, con 15.Sxc4 ®xc4 16.bxc4, entonces si 16...^b6 17.c5 &c4, como en la partida, las negras quedan con gran ventaja. ventaja. Por ejemplo: ejemplo: 18.¿ 8.¿ e l fxe4 19.fxe4 £lxe4 20.Sxf8+ §xf8 21.¿xe4 ixd4+ 22.á’g2 Sf2+ 23.&h3 ixc3 24.Sbl g5 25.!3xb7 íie5, y el rey blanco se encuentra en posición comprome comprometida. tida. 15.. .£lb6! De pronto, el centro de peones sufre la intensa presión enemiga. 16.c5 16.exf5 pierde material, debido a la res puesta 16...®xc 16...®xc4, 4, mientras que 16.d 16.d55 entrega entrega las casillas negras centrales y es muy molesto 16.. .£ifd7. 16.. .£>c 4 1 7 j h l Si 17.Sabl, entonces nuevamente sigue 17.. .5.d8.

HIPEREXPANSION

207

17.. 17.. .5ad8 18.Sbl 18.S bl fo á l Lo que era el orgullo de la posición blanca, su baluarte de peones, cae bajo una tremenda presión. presión. 19.d5 b5 20.dxc6 En caso de 20.cxb6 (üdxbó 21.f4 cxd5 22.exd5 e6, cae el peón de "d5" (23.dxe6 ®f6). 20.. 20.. .£x c5 21Jfc2 a6

Petrosian Petrosian - Korchnoi Korchnoi Match de Candidatos (9a) Moscú 1971 En una posición cerrada de la Apertura Inglesa, las blancas acaban de jugar 16.á,fig4, provocando provocando 16...f 16...f5. 5. En vista del transcurso transcurso de la partida, hubiera sido más prudente 16...¿c3 17.Sa2 a6, preparando acciones en el flanco de dama, pero las negras pensaron que po22.f4 drían ganar de inmediato un valioso espacio 22.exf5 ®xf5 23.®xf5 gxf5 24.£ie2 e5 pa- en el centro. 16.. .Í5 17.exf5 gxf5 18.1f3 £)f6?! 19.1g2 rece masoquista para las blancas. 20.Sa22 ¿c8 21.§el 21.§e l Éh8? 22.. .jLxc3! 23.@x c 3 £ixe4 24.iLxe4 fxe4 3ad8 20.Sa En esta serie de movimientos, las negras 25.a4 El alfil fianchettado se entregó por una pudieron intercalar varias veces veces ...ilc3, pero, buena causa. 25.á,b2 25.á,b2 es una tentativa tentati va por ex- motivadas por su centro de peones móviles, ruptura. Entretanto, Entretanto, plotar su desaparición, desaparición, pero las negras pueden juegan en función de una ruptura. las blancas han mejorado la posición de sus ignorarla con 25...'¡t?h7. Después de 26.§fdl piezas, incrementando incrementando la presión sobre los los Sc8 27.a4 2xc6 28.axb5 axb5, amenazan piezas, enemigos. El siguiente golpe 29.. .e5. .e5. La textual todavía causa a las negras negras peones centrales enemigos. táctico es fruto de una minuciosa preparación. menos problemas. 22.b4! 25.. Jfd5 Jf d5 26.axb5 26.axb5 axb5 27.áb2 27.á b2 Las blancas podían haber efectuado este Era mejor 27.®b4. 27.. 27.. .§f6 2 8 la l Ifc5+ Ifc5+ 29.&hl ffxcé 30.Sbdl 30.Sbdl avance ya en la jugada 19. Las negras son vulnerables en la diagonal "a3f8", hecho que e3+ 31.&gl Sd2 32.Sxd2 exd2 33.®fb3 Sd6 explota esta ruptura. 34.©c3 e5 35Sdl lTc5+ 36.&hl ÍTe3 37.fxe5 22.. .cxb4 23.£lb3! Sd3 La clave de la idea. Las blancas se deLas blancas se rindieron. sembarazan de la molesta clavada sobre el caballo de "d2" y se apoderan de la iniciativa. La expansión de espacio parece ser una 23.. .1.6 simple cuestión técnica, pero a menudo es En caso de 23...iLc7 24.ÍLxc6 bxc6 25.axb4 cuestionada por ocultos golpes tácticos. De modo que, al ganar espacio, conviene mante- a6 26.(fifi, la clavada sigue ahí. nerse siempre alerta. 24.á,xc6! bxc6 25.axb4

208


El caballo dama negro apoyaba magníficamente a su masa de peones, y su eliminación hace frágil esa estructura central. Por otra parte, el rey blanco no se sentirá peor por la desaparición de su alfil de fianchetto. 25.. .a6 26.&D e4 Los peones centrales negros son el tema dominante. Dado que a 26...á,c7 seguiría 27.£)xe5 ¿xe5 28.f4, se provoca el avance de los peones centrales, algo que, obviamente, no cuenta con el apoyo necesario. 27.c5 ¿ c 7 28.&fxd4 28.&fxd4 ®f7 29.2d2 Una jugada de fea apariencia, pero útil, porque gana tiempo al amenazar amenazar 30.£)xc6 y optimiza la coordinación de las piezas blancas. 29.. 29.. .ád7 .ád 7 30.1b2 &g8 31.&a 31.&a55 lx a 5 32.b 32.bxa xa55 Sb8 33 33J h l Sfe8 Sfe8

Una masa de peones centrales es una unidad sensible, a menudo susceptible a golpes laterales. El tejido de las posiciones de ajedrez es intrincado y su armonía se nutre de numerosos elementos conflictivos. Con frecuencia sucede que una oculta opción táctica convierte en debilidad un factor aparentemente fuerte.

Gunsberg Gunsberg - Steinitz Steinitz Campeonato Mundial (2a) Nueva York 1890 189091 91

La iniciativa no sólo ha reportado ventaja material, sino también unas piezas muy bien situadas. Las negras deben tener muy en cuenta el largo alcance del alfil de "al". Así, a 33...©d5 seguiría 34.dxe4 íixe4 35.£>xf5 ®xf5 36.Hxd7 ®xf2+ 37.'á)hl, y el rey negro no puede protegerse. 34.Sde2 ®h5 35.@d2 &f7 36.h4 exd3 37.@xd3 f4 38.&Í3 §xe2 39.®xe2 ®xc5 O bien 39...Se8 40.&e5+ &g8 4lJfxh5 £ixh5 £ixh5 42.Sdl i e ó 43.g4 43.g4,, etc etc.. 40.£le5+ &f8 41.4)xd7+ &xd7 Ante la amenaza 42.Se6 (si 42...fxg3, 43.®h6+), las negras se rindieron. Aunque móviles y, aparentemente amenazadores, los peones negros fueron desarticulados por medios tácticos.

7.d5?! Bloquear el centro tan pronto no parece lógico, por varias razones. En primer lugar, para crear tensión en el centro, las blancas invirtieron un valioso tiempo en c3, un movimiento que ahora no sirve de nada. En segundo lugar, el bloqueo conduce a simplificaciones que favorecen al bando más restringido (la pareja de caballos caballos negros comienza a sentirse bien). bien). En tercer lugar, el centro fijo qued quedará, ará, antes o después, expuesto a golpes laterales. Creo preferible la rutinaria maniobra de ca ballo en la Ruy López, López, que comienza con 7.£)bd2. 7.. 7.. . 6 . 8 8.áxd7+ 8.áxd7+ £ixd £ixd77 9.& 9.&a3 Las blancas planean llevar el caballo dama a "e3", lo que es algo lento y menos natural que 9x4, seguido de £lc3. 9.. J¡Le7 10.&C2 Qc5 ll.®fe2 En vista de la latente 1l...£)f4, parece más consistente 1l.£)e3. 11.. Jfd7 Jf d7 12.b 12.b44 Para hacer posible £)e3, hay que expulsar al caballo negro de "c5", pero también estará

HIPEREXPANSIÓN

209

bien situado en "a4", "a4", y el avance de peón no "e4". Así, el baluarte blanco de peones permada mucha tranquilidad. tranquilidad. nece firme, pero ¿tiene alguna perspectiva de 12.. .£ia4 13.¿d2 13.¿d 2 juego activo? Aunque incómoda, incómoda, 17.£lg3 17.£lg3 era 13.c4 a5 14.a3 14.a3 f5 es favorable favor able a las negras, la jugada correcta. correcta. 17.. 17.. .C4 .C4! 18.jk.c2 S k6 pero la textual parece superflua. superflua. 13.. .0.0 .0. 0 14.c4 f5! Está claro que en una posición típicamente Los peones bloqueados centrales que no desfavorable para la pareja de alfiles, el canos ayudan a organizar el juego ulterior, nor- ballo negro disfrutará de una espléndida e spléndida vista malmente se convierten en un blanco inmóvil. desde "d5", mientras que toda la gran diagonal 15.exf5 TSxf5 ló.Sacl Sae8 17.£)fel ¿g5 de casillas blancas ha quedado debilitada. 19. g4? 18.g3? Las blancas estaban ansiosas por erradicar Las blancas prosiguen en vena optimista. la constante amenaza ...£lf4, pero omiten una Este avance de peón equivale, en este caso, a una invitación expresa para contraatacar. No réplica de su rival que les cuesta calidad. debe sorprender que las negras formen una inTambién era difícil para las blancas 18.¿xg5 mediata batería sobre la gran diagonal. Las ©xg5, por lo que sólo resta 18.íle3, aunque 18.. .¿xe3 .¿x e3 19.fx 19.fxe3 e3 (o 19.i xe3 xe 3 e4) 19...®e4 19...®e4 es blancas debían haber jugado 19.Sbl £le7 20. 20. ¿ d 2 £)d5 £)d5 21.¿ 21.¿ d i , con idea de llevar el alfil alfil una continuación satisfactoria para las negras. 18.. .£lc3 19.ilxc3 ¿ x c l 20.£)g2 @f3 21.®xf3 a "D" y oponerse a la siniestra presión sobre la gran diagonal. SxD 22.&ce3 ¿xe3 23.&xe3 Sef8 19.. .6 e 7 20.&h2 ®c6 21.&g3 b5 b5 22.a4 22.a4 a6 a6 Las blancas no tienen compensación algu23.Sbl na. Ganar espacio en el centro y flanco de daEra digna digna de de consid consideración eración 23¿ d i . ma resultó, en esta ocasión, contraproducente. 23.. .5ab8 .5a b8 24Jkd2 bxa4 19.g4 debilitó el enroque blanco, pero dominar la diagonal abierta no es suficiente, pues por el momento momento las blancas pueden defender todas las casillas críticas. Smyslov, por tanto, distrae fuerzas enemigas al otro sector, abriendo la columna "b". 25.Sal ¿a8 26.¿xa4 ©c7 27.Sa2 Sb6 28.gx 28.gxf5 f5 exf5 exf5 29 .¿cl?! .¿c l?! De nuev nuevo o se requería requería 2 9.¿ 9. ¿ dl . 29.. .£ld5 30.£le2 a5 31.¿c2 Sb3! 32.¿xb3 cxb3 33.Sa4 ¿f8 34.¿b2 &e3!

Gligoric Gligoric - Smyslov Smyslov Kiev 1959 En esta posición, el blanco se encuentra a punto de transformar transfor mar su centro móvil móvil de peones en ataque, pero la falange contiene una de bilidad que puede puede explotarse: el peón de "e4". "e4". 15...£la5 16.jk.d3 f5 17.e5? Ante el amenazador avance f5, las negras respondieron a las agresivas intenciones de su oponente del modo más enérgico y lograron bloquear el centro, centro, ejerciendo presión sobre sobre

21 0


A fin de mantener a raya el avance de las negras en el flanco de dama, las blancas se han visto obligadas a trasladar piezas a dicho sector, debilitando así las defensas de su rey. El caballo es, obviamente, tabú (35.®xe3 Wc6 cuesta calidad a las blancas), y se mueve li bremente a "c4", "c4", otra casilla fuerte, fruto del sacrificio anterior.

35.2fal £¡c 4 36.&g 36.&g33 l e 7 37.£ 37.£>fl >fl lfc6 38.2xc4? ®hl+ 39.á?g3 h5!

Las blancas se rindieron. La superioridad sobre la diagonal finalmente se vio recompensada. No puede impedirse el mate con 40...h4++. El control de las negras sobre las casillas claras fue tan fuerte que al final condujo a una total parálisis. Así aprendemos, una vez más, que un bloqueo que no puede utilizarse como punto de partida para acciones ulteriores es inútil.

que deben cerrar la gran diagonal negra con ...e5, las negras sitúan su dama fuera del alcance del salto de caballo a "d5".

24.20 ,áf8 25.2g3 e5! 26.f5 £ld4 Las negras responden al asalto de peones enemigo con juego enérgico en el centro. Ahora vemos por qué la dama se retiró a "d8", y cómo la retirada del alfil a "f8" realzó la presión de la torre de "e8" "e8" sobre el centro. centro. 27.jbtd4 exd4 28.£ld5 fallaría ahora, por 28...jLxf5. Puesto que 27.®dl tampoco da resultado, por 27...‘5)d3, 5)d3, las blancas deben sis ituarse de inmediato a la defensiva.

27.®fl &dxb3 28.£)xb3 &xb3 29.®el £lc5 Las negras devuelven material, en busca de nuevos objetivos.

30.@xb4 j¡Lb7 31.£)d5 2a4 La aparente amenaza sobre el flanco de rey ha perdido su ímpetu inicial, mientras que el contrajuego en el flanco de dama se está im poniendo. poniendo. 32.Wd2

Si 32.©c3, 32...1a6 33.£)e3 ®b8! resulta paralizante. paralizante.

Bisguier - Petrosian Petrosian Match EEUUURSS (4a) Nueva York 1954 1954 Las blancas han ocupado una porción considerable del flanco de rey, pero por tiempo indefinido sus peones avanzados no constituyen una amenaza real, porque no existe un esfuerzo coordinado que los soporte. Las negras, por el contrario, han desplegado sus fuerzas de modo lógico. La latente presión so bre la segunda fila, el punto sensible de "b3" y el centro, contribuye a la estabilidad de su defensa.

23...1fd8 Otra buena medida defensiva. Entendiendo

32.. .6xd5! Las negras no se contentan con la prosaica 32.. .2xc4, en cuyo caso 33.Ü.C3 libera a las blancas. blancas.

33.®xd5 33.®xd5 2b4 2b 4 La clave final. Con la clavada de la columna "b", las blancas sucumben ante la creciente presión. presión.

34J .D ®a8 35Jfd2 Hb7 36.2g2 2b8 Las blancas están irremediablemente atadas y sufrirán s ufrirán pérdidas decisivas. decisivas.

HIPEREXPAN SION

211

La expansión en un flanco requiere un centro más seguro que el creado por el maestro Bisguier.

"g" está abierta, pero se requieren algunos tiempos para desarrollar una presión significativa sobre la misma. Las blancas deberían haber jugado 21.gxf7+, seguido de 22.£ ic 3 (22.cxb3 axb3 23.a3 ®cd3 no augura nada bueno). bueno). 22.Sgl Jlfó 23.®g2 & b l 24.1g5 ixg5 25.©xg5 f6 26Jfe3 bxc2+ 27.&xc2 d5!

Ganguly Ganguly - Svidler Svidler Olimpiada de Bled 2002 Esta posición está definida por los enroques de distinto signo, y este desequilibrio posicio nal sugiere los planes para ambos bandos. Las blancas han iniciado iniciado un típico ataque a la bayoneta, bayoneta, ganando espacio en el el flanco de rey. rey. Las negras están atrincheradas en la séptima fila y se requiere tiempo para alcanzar la línea defensiva e iniciar la verdadera batalla. 14...b5 15.g5 £>ce5 16.h5 b4 17.£>e2 a5 Al producirse una expansión de flanco, siempre se plantea la cuestión de qué tipo de contrajuego podrá crear el rival en el flanco opuesto. Inmediatamente surge la cuestión lógica de si el ataque propio será lo bastante rá pido como para situar al oponente oponente a la defensiva, antes de que su contraataque alcance un nivel alarmante. Esta vez, el ataque negro es lo bastante rápido, pues amenaza 18...a4 19.ílbd4 b3, que obliga a las blancas a gastar un valioso tiempo en la seguridad de su rey. 18.&bl a4 19.£lbd4 £¡c5 20.g6 b3 Si comparamos ambos ataques, vemos que los peones han alcanzado las trincheras enemigas simultáneamente, pero el ataque negro está mejor respaldado por sus piezas. 21.gxh7+? &h8 Después de esto, se aprecia que la tensión en el flanco de rey remite y el asalto de peones pierde su ímpetu. Es cierto que la columna

212

Contenida su primera oleada de ataque, las negras atacan ahora en el centro. Sus activas piezas abren la posición a su favo favor. r. 28.h6 g6 29M U dxe4! Una reacción excelente. Mientras el rey de las negras dispondrá de un buen refugio en la casilla "h7", el blanco buscará en vano su seguridad. 30.1fxf6+ &xh7 31.Sxd8 Sxd8 32.£ed4 exf3 El contrajuego negro ha sido coronado, no sólo con ventaja material, sino con una fuerte coordinación de todas sus piezas. Las blancas están débiles en la primera fila y han jugado ya sus mejores cartas. Su caída es ahora rápida e inevitable. 33.§g5 j¡Le4 34.®xe5 Wxe5 35.Sxe5 §xd4 36.&cl Sd5 37.Sx 37.Sxd5 d5 ix d 5 Las blancas no tienen posibilidades de salvación. Si examinamos retrospectivamente esta partida en busca de sus momentos momentos críticos, críticos, veremos que la raíz de su fracaso se encontraba en la posición del diagrama. El avance en el flanco de rey no estaba bien preparado, ni tampoco bien apoyado. El mero hecho de ocupar espacio no generó presión alguna.


23.f5? En tales posiciones hay que procurar mantener la estructura de peones todo lo compacta posible. posible. Peones sueltos, sueltos, como el de "f5", "f5", constituyen una presa fácil. Para enfrentarse a ...J¡Lb7, era preferible 23.§adl iLb7 24.Sxd8+ gxd8 25.®g3. 23... 23...g5 g5 24.Sadl l b 7 2S.® 2S.®g3 g3 Sd5 El peón de "f5" es un trofeo mucho más interesante que el de "a2" (25...®xa2 26.®c7). 26.§xd5 ®xd5 27.5dl ®xf5 28.®c7 ád5 29.b 29.b33 Se8 30.c4 30.c4 J.Í7 J.Í7 31 .1cl .1 cl Se2 32.gf 32 .gfll ®c2 La posición blanca se ha deteriorado más allá de toda esperanza. Cuando el centro no está definido, hay que ser muy prudente al avanzar peones en el flanco de rey.

Rosenthal Rosenthal - Steinitz Steinitz Viena 1873 Deseando incrementar su influencia sobre el centro y quitarle a su rival otra casilla im portante, Rosenthal Rosenthal jugó 9.f4 Sin embargo, y pese a las apariencias, resultó ser un paso en falso. 9.. 9.. .6 .5 10.1d3 10.1d3 d5! Las blancas aspiraban a más y obtuvieron menos. Ganar espacio propició este contragolpe central, que resuelve la inferioridad estructural de las negras. Il.exd5 £)xd5 12.&xd5 ®xd5 13.c3 Bd8 14.®c2 £ic4 15.jl,xc4 ®xc4 La presión ejercida por las negras, tras la ruptura liberadora 10...d5, ha mejorado mucho su cuota de espacio y actividad. Las negras pueden confiar en su potencialmente potencialmente activa pareja de alfiles y estructura de peones su perior. perior. 16.®f2 En lugar de soñar con £5 y dejar así las manos libres a su oponente, las blancas deberían actuar con mayor energía, porque el tiempo no juega jueg a a su favor favor.. Era mejor 16.b 16.b3. 3. 16.. .C5 17.&Í3 b6 18.£le5 ®e6 19.®f3 Las consecuencias de 9.f4 son ahora más que visibles. Las casillas blancas están dominadas por el alfil dama negro, mientras que el rey blanco está expuesto. Las blancas pueden prevenir la aparición del del alfil en "b7" "b7",, pero sólo temporalmente. 19.. Jh6 20.Sfel f6 21.£lg4 h5 22.£)f2 ®f7

Bivshev Bivshev - Simag Simagin in Lvov 1951 11.Í4 Aquí esta jugada aún está menos justificada que en el el ejemplo ejemp lo anterior, anteri or, pues 12.e5 12.e5 no es es una gran amenaza, ya que debilita la posición del rey blanco y lo expone a un contraataque. Il...d5! 12.cxd5 kc 5+ 13.&hl &g4 Podríamos añadir que a 12.e5 las negras hubiesen respondido de la misma forma. En ambos casos, el rey blanco es vulnerable. Las negras amenazan 14...®h4 15.h3 ®g3, con mate, de modo que el juego asume un carácter forzado. 14.®el cxd5 15.iUd7 ®xd7 16.h3 A 16.£jxd5 sigue 16...Í5, y el caballo pierde su sostén en el centro, mientras que 16exd5 Hfe8 difícilmente entra en consideración.

HIPEREXPANSION

213

16.. .d4! .d4! 17.hxg4 dxc3 18.ffxc3 ¿d 4 19.1ff3 fragmentaron la compacta estructura blanca de peones en tres islotes, islotes, dejando aislado el peón Sab8 de "d4". Como inconscientes acerca de su Las blancas han ganado un peón, pero su falla estructural, las blancas acaban de jugar la rey no está seguro y, por otro lado, la presión dudosa 15.£\f3h4. sobre "b2" impide un desarrollo normal. 20.2dl c5 21.ie 3 Naturalmente, Naturalmente, aferrarse al superávit superávit material era peligroso, suponiendo que fuese posible, y Bivshev toma la decisión lógica de seguir desarrollándose. 21.. .5xb2 22.2acl 22.2a cl ©a4 23.f5 23.f5?? Demasiado optimista. Las blancas deberían jugar juga r a tablas, tablas, con 23.¿x 23. ¿xd4 d4 cxd4 24.e5. 24.e5. 23.. .1L .1Lxe3 24.ff 24. ffxe xe33 2b4! 2b4 !

Alekhine - Em. Em. Lasker Nueva York 1924 1924 15.. .1c7! 16.b4?! Es difícil reconocer los propios errores, pero en muchas ocasiones ocasiones es lo mejor que podemos podemos hacer. hacer. Aquí, lo más razonable era 16.£>f3. Las siguientes jugadas demuestran que ganar espacio con el confuso objetivo de Con el sacrificio de un nuevo peón, las ne- crear una debilidad en "c6" no era un plan realista. gras ponen a prueba no sólo la debilidad de la 16.. .1b6 .1 b6 17.&Í3 Jif7! Jif7! cuarta fila, sino también la del propio rey Detectada la debilidad de "d4", los alfiles blanco. blanco. negros comienzan su asedio. La idea es 25.2el 2e8 26.2xc5 h6 27.e5 18.. .1h5 .1 h5,, por lo lo que las las blancas deben tomar Después de 27.®f3 §bxe4 28.§xe4 Sxe4, decisiones críticas. aún es más difícil proteger al rey. 27.. .2xg4 .2x g4 28.e6 fxeó 29.fxe6 Wxa2 Wxa2 30.©e2 18.b5 La un tanto excéntrica 18.¿f5 ¿h5 19.¿g4, ®a4 31.e7?l Tartakower, puede contestarse contestarse La seguridad del rey debería ser una prio- propuesta por Tartakower, con 19...Sxe3 20.jbíh5 He4. La modesta línea ridad en situación tan porosa. En lugar de esta 18.Hfdl JÉ,h5 ,h5 19.¿e 19 .¿e2, 2, indica i ndicada da por Alekhine Alekhin e jugada perdedora, perdedora, 31.Sh5 resguardaría al rey después de la partida, es más acorde con los y permitiría mantener vivas las esperanzas. 31.. 31.. .2h4+ 32.&gl ffd4+ 33.ffe3 2xe7 requerimientos de la posición, aunque hacer 19.. .He4 .He4 seguiría ejerciendo una desagradable desagradable 34.©xd4 2xe 2x e l+ 35.& 35.&12 12 Sxd4 Sxd4 presión. Las negras tienen un final ganado. La lec- presión. 18.. 18.. .1h5! 19.g 19.g44 i f 7 20.bx 20.bxc6 c6 2c8 2lJ 2 lJfb fb22 ción es simple y perenne: ¡no ¡no trate de ganar espacio en un flanco si el centro no es es- bxcó 22.f5 ®d6 Ganar espacio en ambos flancos se tradujo table! En la partida de la que se ha tomado el dia- en debilidades permanentes de la estructura grama siguiente, unos cambios tempranos blanca de peones y el propio rey. rey. La diagonal diagonal 214


"b8h2" es, desde luego, preocupante. Por el Grischuk - Lputian Lputian momento, las negras amenazan 23...®f4. Olimpiada de Bled 2002 23.®g 23.®g2 2 ic 7 La fase inicial parecía favorable a las Las negras amenazan ahora 23...h5 24.h3 blancas. Su cuña de peones ganó espacio en el ge4. centro, disponiendo el escenario para un ul24.Sfel h5 25.h3 terior avance en el flanco de dama. Sin embarTratar de atenuar la creciente presión, con go, la siguiente jugada jugad a negra cuestiona la polí25.g5 fxg5 26.®e5, no vale, por 26...®d7, tica de su rival: mientras que la textual permite que el caballo 11.. .a5! de "f8" se sume al ataque por las casillas "h7" Las negras realizan este avance en un y "g5". 25.. .® h7 26.Sxe8+ Sxe8 27.Sel 27.Se l Sb8 28.®cl 28.® cl momento en que 12.b5 no es una buena ré plica, porque al ocupar la casilla "b5", "b5", las ne&g5 gras pueden responder 12...®cxd4. Esta jugaLa débil diagonal ya no resiste y las blanda de minado obliga a las blancas a entrar en cas se ven reducidas a tentativas desesperadas. la línea de la partida. 29.®e5 1 2 jh f5 exf5 exf5 13.® 13.®c3 c3 l e 6 14.b 14.b5 5 a4 a4! 29.®xg5 fxg5 30.®xg5 pierde, por La idea subyacente en 11...a5 es que ahora 30.. 30.. .®h2+ 31.&f l Sb2. Sb2. 15.bxc6 ®xb2 16.®xa4 Hxa4 17.cxb7 se 29.. .fxe5 30.®xg5 30.®xg 5 e4 31.f6 g6 contrarrestaría con 17...®c3+ 18.®d2 00 La última trampa fue evitada. Alekhine te19.Sbl Sxd4 (o bien 19...ib4!?) 20.b8® nía in mente 31...®h2+? 32.^fl ®hl+ §xb8 21.Sxb8+ jtf8, con contrajuego. 33.&e2 exd3+ 34.&xd3 ®xh3+ 35.®e3 &fB 15.®d3 ®a7 16.0-0 Sc8 36.®x 36. ®xg7+ g7+ á ’eS 37.
Mejor desarrolladas y en posesión de la pareja de alfiles, las negras han conseguido una de esas cómodas posiciones en las que el oponente debe andarse con pies de plomo. A

HIPEREXPANSION

215

17.ê5 podría seguir no sólo 17...iLf6 18.f4 Sad8, sino también 17...^ 17 ...ê4 e4 18.f4 18.f4 (18.‘Sxe4 Sxe 4 Sxe5) 18...§ad8, con juego satisfactorio para las negras. Es digna de consideración la tranquila 18.áe2, pero las blancas se embarcaron en una idea muy optimista.

Korchnoi Korchnoi - Kramnik Kramnik Groninga 1993 17.b4? 17.b4? £> £>d7 18.£lb5 ffc 8 19.£ld6 ix d 6 20.Sxd6 ©c7 21.Sd2 a5! Sencillo, pero lógico y fuerte. A menos que las blancas bloqueen el flanco de dama con 22.b5 (que no sólo entregaría la fuerte casilla "c5" al caballo negro, sino que concedería a las negras ventaja de peón en el flanco de rey), deben permitir que su contrario abra la columna "a". 22.id3 axb4 23.axb4 Sa4 De pronto, repentinas amenazas surgen por la columna "a". La violenta expansión de las blancas ha demostrado ser dudosa dudosa..

216

24.§b2 24.§b2 gfa8 25.Sdl !x f3 ! Un duro e inesperado golpe. 26.©xf3 £le5 27Jfg3 ®fc6! Las blancas se rindieron. El caballo es tabú, se amenaza 28...Sal+, y 28.b5 ©c5 no cambia la naturaleza de la posición. posición. Las blancas dominaron más espacio del que podían controlar, y cuando se abrió la columna "a", la posición de su rey resultó insostenible.

El ansia expansiva, como tan lúcidamente lo formuló Nimzovich, puede tener un alto precio. Como en la guerra, a veces es más fácil ocupar terreno que controlarlo. Sólo en absoluta armonía con el material ganado, se convierte el espacio en un valioso triunfo y la base para una provechosa transformación de valores. Una vez más, adquirimos consciencia de que el espacio abierto, la libertad y agilidad de movimientos y los valores materiales están intrínsecamente conectados y son interdependientes. Se trata de un firme concepto que refuerza nuestra capacidad de enjuiciamiento posicional y nos ayuda en nuestras evaluaciones. ciones. Vínculos secretos secretos unen unen estos elemenelementos en el rico tejido de la partida de ajedrez. El propósito de este libro ha sido revelar sus sus interrelaciones y enfatizar en su importancia. Deberíamos tener presente que el juego com plejo de las transformaciones es la vida del ajedrez, el tiempo de la transición y la metamorfosis su momento crucial, que merece la excepcional atención y un estudio específico por parte del jugador jugado r de ajedrez. ajedrez.


índice de jugadores Los números se refieren a las páginas. Cuando el nombre de un jugador aparece en negrita, ese jugador jugad or llevaba las piezas blancas. blancas. De no ser así, así, es el nombrado en primer lugar quien tenía las blancas. blancas. ADAMS - Radjabov 182 182 AGDESTE AGDESTEIN IN - Almási, I. 203 203 ALEKHINE - Alexander 11; 11; Euwe 177; 177; Euwe Euw e 180; 180; Johner, H. 10; 10; Lasker, Em. 214; Réti 205; 205; Schroeder 131; Winter 65 ALEXANDER ALEXANDER - Alekhine Alek hine 11 ALIJANOV - Fomichenko 118 118 ALLEN, A.-Rogers 110 ALMÁSI, I. - Agdestein 203 203 ALTGAUZEN ALTGAUZEN - Simagin 100 100 ANAND - Bareev 45; 45; Gelfa Ge lfand nd 125; 125; Kasimdzhanov 32; 32; Jalifman 113; 113; Ponomariov Ponomariov 70; Shirov 57; Topalov 21; Topalov 126 ANDERSS ANDERSSEN EN - Steinitz 29 ANDERSSON ANDERSSON - Vaganian Vaganian 22 APICELLA APICELLA - Lautier 25 25 ARBAKOV ARBAKOV - Tiviakov Tivia kov 203 203 ARONIN - Kotov 62 62 AUCHENBERG - Elgaard 41 41 AVERY - Gligoric 99 99 AVRUKH - Sutovsky 132 132 AZMAJPARASHVILI - Dreev 111 BACRO T-Shirov 20 20 BAKLAN - Miroshnichenko 103; 103; Moiseen Moi seenko ko 112 112 BARCZA - Kotov Koto v 14 BAREEV BAREEV - Ana Anand nd 45; 45; Kram Kr amni nikk 192 BAUER, BAUER, C. - Bologan 16 BELIAVSKY - Galkin 104; 104; Kasparov 32, 32, 102; 102; Timman 87 BENJAMIN - Browne 19; 19; Kozul 121 BENKO - Keres Keres 96 BERGE BERGER R - Larsen Larse n 137 BERNSTE BERNSTEIN, IN, O. O. - Capabl Cap ablanc ancaa 84 BIBIKOV BIBIKOV - Simagin 140 BISGUIER - Petrosian 211 211 BIVSHEV-Simagin BIVSHE V-Simagin 213 BOCHAROV - Ulibin 115 BOGOLJU BOG OLJU BOV -Euwe -Euw e 153; Marshall Marsh all 20; 20; Rubinstein 136 BOLESLAVSKY BOLESLAVSKY - Geller 92; 92; Vasiukov Vasiu kov 106 ÍNDICE DE JUGADORES Y COMPOSITORES

217

BOLOGAN BOLOGAN - Bauer Ba uer,, C. 16; Grab Gr abar arcz czyk yk 102; 102; Laut La utie ierr 16; Motylev Motylev 56; 56; Radjabov 127 127 BONDAREVSKY BONDAREVSKY - Petro Pe trosia siann 147 BOTO - Buntic 129 129 BOTVINNIK - Keres 171; 171; Lilienthal Lilienthal 169; 169; Padev Pa devsky sky 105 105 BRONSTEIN - Kotov Koto v 38, 131; 131; Tal Tal 90 BROWNE BROWNE - Benjamín Benjamí n 19 BRUZÓN - Granda 133 133 BUNTIC-Boto 129 CAPABLANCA - Bemstein, Bemstein, O. 84; 84; Duz Jotim Jo tim irsky irs ky 74; Kan Kan 14; Kupc Ku pchik hik 148; 148; Lasker, Lask er, Ed. E d. 72; Lasker, Em. 166; Lasker, Em. 178; Nimzovich 75; Ragozin 149; Tartakower 30; Treybal 147; Vidmar49; Yates 167 COHN COHN,, E. - Rubinstein Rubi nstein 204 204 CHIGORIN CHIGORIN - Steinitz Stein itz 21 CHUCHELO CHUCHELOV - Goldin Goldi n 120 120 DEGRAEVE DEGRAEVE - Van Wely 103 DOBROV DOBROV - Rashkovsky 118 DOLMATOV - Sivojo 106 106 DREEV - Az Azma majpa jparas rashvi hvili li 111; 111; Peng Peng Xiaomin Xiaomin 19; Sasikiran 183; 183; Tiviakov 19 DUZ-JOTIMIRSKY DUZ-JOTIMIRSKY - Capablanca Capablanca 74 EHLVES EHLVEST T - Yusupov 176 ELGAAR ELGAARD D - Auchenber Auch enbergg 41 41 ENGLISCH - Steinitz 168 EUWE - Alekhin Ale khinee 177; 177; Alekhine 180; 180; Bogoljubov 153; 153; Flohr 174; 174; Guim Gu im ard ar d 100; 100; Lasker, Em. Em. 25; Milic 152; Robatsch 173; Smyslov 191 FINE - Keres 47 FISCHER - Hamann 37; 37; Kere Ke ress 71; Letel Let elie ierr 206; Minie 101; 101; Portisch 164; 164; Schweber 161; 161; Spassky 68; Tal 42 FLOHR - Euwe 174; 174; Kotov 61 61 FOMICHENKO FOMICHENKO - Alijano Ali janovv 118 FRIEDEL FRIEDEL - Shulma Shu lmann 21 21 FTACNIK - Lutz Lut z 24; Stocek Stoc ek 82; Wallace Wallace 13 FUDERER - Smyslov 172 FURMAN - Spassky 15 FÜSTER - Simagin Simagin 83 GALKIN - Beliavsky Belia vsky 104; 104; Jalifman 95 GANGULY GANGULY - Svidler 212 212 GELFAND - Anand 125; 125; Gris Gr isch chuk uk 113; 113; Shirov 151 GELLER - Boleslavsky 92; 92; Spassky Spas sky 99 GEREBEN GEREBEN - Kotov 176 176 GHEORGHIU GHEORGHIU - Spassky Spassk y 185; 185; Stein Stein 30 GINSBURG-Shulman 128 GIPSLIS - Korchnoi 38; 38; Simagin 104 104 GLEK - Volkov 15 15 GLIGORIC GLIGORIC - Avery 99; H ort or t 94; 94; Petro Pet rosia siann 12; Smyslov Smyslov 210 GOFSHTEIN - Mikhalevski, V. V. 160 160 GOLDIN - Chuchelov Chuchelov 120 120 GRABARCZYK-Bologan 102 GRAF GRAF - Grischuk Grisch uk 157 GRANDA GRANDA - Bruzón Bruzó n 133

218 218


GRETAR GRETARSSO SSON N - Korchnoi 23 Javelle 20 201 GRIESSMANN - Javelle GRISCHUK - Gelfand 113; 113; Graf Gra f 157; 157; Hracek 142; 142; Jakovenko 26; Léko Lék o 112; 112; Lputian 215; 215; Radjabov 159; Shirov 39 GUIMARD - Euwe 100 GUNSBERG GUNSBERG - Steinitz 209 209 Simagin n 88 GUSEV - Simagi GYIMESI - Ortega, L. 143 Michenka nka 41 HAGARA - Miche Fischer 37 HAMANN - Fischer HECHT - Tal 123 HJARTARSON - Korchnoi 18; Korchnoi 31 HORT - Gligoric 94 94 HRACE HRACEK K - Grischuk 142; Kasparov 27 HÜBNE HÜBNER R - Kramnik 80 ILINC ILINCIC IC - Ivanisevic 127 IORDACHESCU IORDACHESCU - Van Wely Wely 17 IVANCHUK - Morozevich Morozevich 157 IVANISEVIC IVANISEVIC - Ilincic 127 Seirawan n 146 IVANOV, I. - Seirawa Petrosian 18 IVKOV - Petrosian Grischuk k 26 JAKOVENKO - Grischu Anand d 113; Galkin 95; Kramnik 188; Polgar, J. 104 JALIFMAN - Anan JASIN - Stein 91 91 JAVELLE - Griessmann Griessmann 201 201 Alekhinee 10 JOHNER, H. - Alekhin JUZMAN - Ramesh 115 115 Smirin in 66 KAGANSKY - Smir KAN - Capablanca 14 Kasparov ov 53; Kudriashov 42; Lautier KARPOV - Kaspar Lauti er 76; Miles 50; Polgar, J. 134; 134; Polugaievsky 66 Anand d 32 KASIMDZHANOV - Anan Beli avsky 32, 102; 102; Hracek 27; 27; Karpov 53; Kramnik 84; Morozevich 91; PonoKASPARO KASPAROV V - Beliavsky mariov 77; Psajis 86, Sadvakasov 98; Salov 128; Spassky 73; Spassky 181; Speelman 101 KAVALEK - Miles 69 Benko o 96; Botvinnik 171; Fine 47; Fischer 71; Petrov 135 KERES - Benk Nikolic,P.. 191 KHRISTJANSSON - Nikolic,P Krasenkow ow 15 KINDERMANN - Krasenk KOBALIJA KOBALIJA - Zajarevich 116 Gipslis lis 38; Gretarsson 23; Hjartarson 18; Hjartarson 31; Kramnik 216; Lautier KORCHNOI - Gips 111; Matanovic 47; Petrosian 208; Polugaievsky 93; Simagin 154; Tal 97 Aronin in 62; Barcza 14; Bronstein 38, 131; Flohr 61; Gereben 176; Lilienthal 63; KOTOV - Aron Matanovic 61; Novotelnov 87; Pachman 190; Ragozin 26; Rudakov 24; Sokolsky 54; Sorokin 14; Stoltz 150; Szily 60; Tolush 137; Yudovich 23 Benjamín n 121 KOZUL - Benjamí KRAMNIK - Bareev 192; Hübner 80; Jalifman 188; Kasparov 84; Korchnoi 216; Morozevich 52; Topalov 33, 44

KRASENKOW -Kindermann 15; Sakaev 189 Karpov 42 KUDRIASHOV - Karpov KUPCHIK - Capablanca 148 ÍNDICE DE JUGADORES Y COMPOSITORES

219

Sturua 12; Tregubov 26 LALIC - Sturua LARS LARSEN EN - Berger 137; Matanovic 31; Nielse Nie lsen, n, Jo. 122; 122; Panno 27; Spassky 175; Tal 170 LASKER, Ed. - Capablanca 72 Alekhine ine 214; Capablanca 166; Capablanca 178; Euwe 25; Marshall 58; LASKER; Em. - Alekh Rubinstein 36 Apicella lla 25; Bologan 16; Karpov 76; Korchnoi 111 LAUTIER - Apice LÉKO - Grischuk 112; 112; Van Wely 51 oiz 161 LERNER - Roiz LETELIER - Fischer 206 206 LEVIN LE VIN - Reshevsky 177 177 Smyslov ov 37 LIBERZON - Smysl Botvinni nnik k LILIENTHAL - Botvi LISKOV LISKOV - Simagin 155 155

169; Kotov 63

LIUBLINSKY LIUBLINSKY - Simagin 90 90 LJUBOJEVIC LJUBOJEVIC - Smyslov Smyslov 73 LPUT LPUTIAN IAN - Grischuk 215 215 LUTZ LUTZ - Ftacnik Ftacnik 24; Short 162 MACIEJA - Rasmussen, K. K. 201 201 MARO MAROVIC VIC - Trifunov Trif unovic ic 110; 110; Westerm West ermayer ayer 138 138

MARSHALL - Bogoljubov 20; Lasker, Em. Em. 58 MATANOVIC MATANOVIC - Korchnoi Korchnoi 47; Kotov 61; Larsen 31; Petrosian 11 MICHENKA MICHENKA - Hagara 41 41 Gofshtein n 160 MIKHALEVSKI, V. - Gofshtei 160 50; Kavalek Kavalek 69 MILES - Karpov 50; MILIC-Euwe 152 MINI MINIC C - Fischer 101 Baklan n 103 MIROSHNICHENKO - Bakla MOISEENKO - Baklan 112 MOISEEV MOISEEV - Simagin Simagin 109 109 Ivanchuk uk 157; Kasparov 91; Kramnik 52 MOROZEVICH - Ivanch MOTY MOTYLEV LEV - Bologan 56; Rublevsky 96 Smirin n 10 NAKAMURA - Smiri NIELSEN, NIELSEN, Jo. - Larsen 122 122 NIKOLIC, NIKOLIC, P. - Khristjansson Khristjansson 191 NIMZOVICH - Capablanca 75, Vidmar 187 NOVOTELNOV NOVOTELNOV - Kotov 87 Petrosian n 88 NUNN - Petrosia ONISCHUK - Vescovi Vescovi 17 Tregu egubov bov 33 ORAL - Tr ORDÓÑEZ - Vescovi Vescovi 16 Gyimesii 143 ORTEGA, L. - Gyimes Spass assky ky 67 OSNOS - Sp PACHM PACHMAN AN - Kotov 190; Petrosian 24, 134; Petrosian 123 PADEVSKY-Botvinnik 105 PANNO PANNO - Larsen 27 PANO PANOV V - Ravinsky 140; Simagin 117; Smyslov 145 Dreev v 19 PENG XIAOMIN - Dree Spas assky sky 114 PENROSE - Sp Petrosian n 186 PETERS - Petrosia

220


PETROSIAN - Bisgui Bis guier er 211; Bondarevsky 147; 147; Gligoric 12; Ivkov 18; 18; Korchnoi 208; 208; Matanovic 11; Nunn 88; Pachman 24, 134; Pachman 123; Peters 186; Pilnik 151; Simagin 82; Smyslov 79; Spassky 22; Spassky 35, 184; Tal 179 PETROV - Keres Kere s 135 PIKET PIKET - Van der d er W erf er f 14 141 PILNIK-Petrosian 151 POGOREL POGORELOV OV - Vera 48 48 POLGAR, POLGAR, J. - Jalifman 104; 104; Karp Ka rpov ov 134; 134; Short Sho rt 55 POLUGAIEVSKY POLUGAIEVSKY - Ka Karp rpov ov 66; Korchnoi 93 93 PONOMAR PONOMARIOV IOV - Ana Anand nd 70; Kasparov Kasp arov 77 PORTISCH PORTISCH - Fische Fis cherr 164; 164; Smyslov Smyslov 207 PRITCHE PRITCHETT TT - Schmidt Schm idt 202 PSAJ PSAJIS IS - Kasparov 86 RADJABOV RADJABOV - Adams Adam s 182; 182; Bologan 127; 127; Grisc Gr ischu hukk 159 159 RAGOZIN RAGOZIN - Capabla Cap ablanca nca 149; 149; Kotov 26 RAMESH RAMESH - Juzma Juz mann 115 RASHKOVSKY RASHKOVSKY - Dobrov 118 118 RASMUS RASMUSSEN SEN,, K. K. - M ad eja ej a 201 201 RAVINSKY - Panov 140 140 RESHEVSKY - Levin 177 177 RESHKO RESHKO - Spassky 116 116 RETI RETI - Alekhine 205 ROBATSCH ROBATSCH - Euwe 173 ROGERS ROGERS - Alien, A. 110 110 ROIZ-Lemer 161 ROSENTHAL ROSENTHAL - Steinitz 213 213 RUBINSTEIN - Bogoljubov 136; 136; Cohn, Cohn, E. 204; 204; Lasker, Em. 36 RUBLEVSKY RUBLEVSKY - Motylev 96; 96; Spraggett Spraggett 204 RUDAKO RUD AKO V- Kotov Kotov 24 SADVAKASOV SADVAKASOV - Kasparov Kasparov 98 SAKAEV SAKAEV - Krasenkow Krasen kow 189 SALOV SALOV - Kasparo Kas parovv 128 SASIKIRAN SASIKIRAN - Dreev 183 SCHMIDT SCHMIDT - Pritchett 202 202 SCHROEDER SCHROEDER - Alekhine Alekhin e 131 SCHWEB SCHWEBER ER - Fischer Fische r 161 SEIRAWAN - Ivanov, I.I. 146; 146; Speelm Spe elman an 89 SHAMKOVICH SHAMKOVICH - Simagin 108 108 SHERBAKOV SHERBAKOV - Yevseev Yevseev 57 SHIROV SHIROV - Ana Anand nd 57; 57; Bacrot 20; 20; Gelfand Gel fand 151; 151; Grischuk Grischuk 39 39 SHORT - Lutz 162; 162; Polgar, J. J. 55 SHULMAN - Friedel 21; Ginsburg 128 128 SIMAGIN SIMAGIN - Aitgauzen Aitg auzen 100; 100; Bibikov Bibikov 140; 140; Bivshev 213; 213; Füst Fü ster er 83; 83; Gipsiis Gip siis 104; 104; Gusev Gusev 88; 88; Korchnoi 154; Liskov 155; Liublinsky 90; Moiseev 109; Panov 117; Petrosian 82; Shamkovich 108 SIVOJO SIVOJO - Dolmatov Dolm atov 106 SKEMBRIS - Solozhenkin 119 119 SMIRIN - Kagansky 66; 66; Nakamura 10 SMYSLOV - Euwe 191; 191; Fuderer 172; 172; Gligoric Gligo ric 210; Liberzon 37; Ljuboje Ljub ojevic vic 73; Panov Panov 145; 145; Petrosian Petr osian 79; 79; Portisch Por tisch 207; 207; Tal Tal 43 43 ÍNDICE DE JUGADORES Y COMPOSITORES

221 221

SOKOLOV, I. - Van der Wiel 47 SOKOLSKY - Kotov Kotov 54 54 SOLOZHEN SOLOZHENKIN KIN - Skembris 119 SOROKI SOROKIN N - Kotov 14 SPASOV, S.-Spodny 119 SPASS SPASSKY KY - Fischer 68; Furman 15; Geller 99; Gheorghiu 185; Kasparov 73; Kasparov 181; Larsen 175; Osnos 67; Peinóse 114; Petrosian 22; Petrosian 35, 184; Reshko 116; Taimanov 20; Yusupov 156 SPEELMAN - Kaspar Kasparov ov 101; Seirawan 89 Spasov, S. S. 119 SPODNY - Spasov, Rublevsky ky 204 SPRAGGETT - Rublevs STEI STEIN N - Gheorghiu 30; Jasin 91 168; Gunsberg 209; Rosenthal 213 STEINITZ - Anderssen 29; Chigorin 21; Englisch 168; STOCEK STOCEK - Ftacnik 82 82 STOLTZ-Kotov 150 STURUA STURUA - Lalic 12 SUTOVSKY SUTOVSKY - Avrukh 132 SVIDLER VIDLER - Ganguly 212 SZIL SZILY Y - Kotov 60 TAIMANOV TAIMANOV - Spassky 20 20 TAL TAL - Bronstein 90; Fischer 42; Hecht 123; Korchnoi 97; Larsen 170; Petrosian 179; Smyslov 43; Uhlmann 64 TARTAKOWER TARTAKOWER - Capablanca 30 TIMMA TIMMAN N - Beliavsky 87 TIVIAKOV - Arbakov 203; Dreev 19 TOLUSH- Kotov 137 TOPALOV - Anand 21; Anand 126; Kramnik 33, 44 TREGUBOV - Lalic 26; Oral 33; 33; Van der Sterren 107 107 Capablanca nca 147 TREYBAL - Capabla TRIFUNOVIC - Marovic 110 110 Zviagintsev tsev 46 TUROV - Zviagin UHLMANN - Tal 64 ULIBIN - Bocharov 115 Andersson son 22 VAGANIAN - Anders VAN DER STERREN - Tregubov Tregubov 107 VAN DER WER WERF F - Piket 141 Sokolov, I. I. 47 VAN DER WIEL - Sokolov, VAN WELY - Degraeve 103; Iordachescu 17; Léko 51 VASIUKOV VASIUKOV - Boleslavsky 106 Pogorelov lov 48 VERA - Pogore VESCO VESCOVI VI - Onischuk Onisc huk 17; Ordóftez 16 Capablanc anca a 49; Nimzovich 187 VIDMAR - Capabl Glek 15 VOLKOV - Glek Ftacnik k 13 WALLACE - Ftacni WESTERMAYER - Marovic 138 WINTE WINTER R - Alekhine 65 YATE YA TES S - Capablanca 167 167 YEVSEE YEVSEEV V - Sherbakov 57 Kotov v 23 YUDOVICH - Koto

222


YUSUPOV - Ehlvest 176; 176; Spassky 155 ZAJARE ZAJAREVIC VICH H - Kobalija 116 ZVIAGINTSE ZVIAGINTSEV V - Turov 46 46

índice de compositores Chejover 194, 198 Gorgiev 197 Grigoriev 194, 195 Horwitz 198 Kling 198 Kopaev 201 Kubbel 199 Mijailov 195 Prokes 199 Rinck 198,199 Selesniev 194 Troitzky 195, 196 Wotava 200 Zajodiakin 196

ÍNDICE DE JUGADORES Y COMPOSITORES

223

Una de las destrezas más valoradas en ajedrez es la habilidad para transformar una ventaja en otra. Los grandes campeones siempre han sabido convertir la iniciativa en ataque y el ataque en ganancia material, para luego pasar a la última fase del jueg ju ego o cuando cua ndo la vent ve ntaja aja materi ma terial al puede pue de ser se r expl ex plot otad ada a gradua gra dualm lment ente. e. Pero nuestra experiencia nos señala que esto no resulta tan sencillo. Es posible, por ejemplo, no sab er determ inar cuál cuál es el mom ento oportuno para para realizar la transformación, con el riesgo de crearnos dificultades innecesarias. En este texto de amplia cobertura, el famoso entrenador Drazen Marovic, comenta todos los aspectos de las las transformaciones ajedrecísticas, enseñánd onos a apreciar cuándo son necesarias y en qué momento deben llevarse a cabo. Esta comprensión también nos ayudará a desbaratar los planes planes de nuestros oponentes y nos permitirá ofrecer una tenaz resistencia en posiciones difíciles. Algu Al guno noss de los tem t em as que se desa de sarro rrollan llan en este es te libro son: ■Seud Se udos osac acrifi rificio cioss ■Riesg Rie sgos os del sacrifi sa crificio cio ■Sacri Sa crific ficio ioss reales re ales •Contrasacrificios • Ventaja en desarrollo desarrollo ■Ocup ación excesiv exc esiva a de espacio espac io ■Sim Si m plifi pl ifica caci ción ón Drazen Marovic, Gran Maestro croata, ha ganado medallas en Olimpiadas de ajedrez, como jugad or y como entrenad or de equipos nacionales. nacionales. Entre sus discípulos más destacados se encuentran Bojan Kurajica (Campeón Mundial juvenil en 1965) y Al Modiakhi, de Qatar, el primer Gran Maestro árabe. Marovic tiene gran experiencia como au tor y comentarista de televisión. televisión. Actu almente es entrenador del del equipo olímpico de Croacia. Croacia. Sus libros libros anteriores, que estudiaban diversos aspectos del juego de peones y del ajedrez posicional, posicional, han sido calurosam ente recibidos recibidos por el público ajedrecístico.

ISBN (10): 84-935454-6-5 ISBN (13): 978-84-935454-6-8

9

788493

545468

E D I T O R IA L L A C A S A D E A J E D R E Z San Marcos, 41- 28004 - Madrid tel: 91 521 2008 fax: 91 531 3880 http://www.lacasadelajedrez.com ¡n f o @ la c a s a d e la j e d r e z .c o m

336467551 Drazen Marovic Secretos de Las Transformaciones en Ajedrez

Recommend Documents