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DE HA H ATSHEPSUT A CLEOPATRA LAS MUJERES MÁS PODEROSAS A ORILLAS DEL NILO
DOSSIER
DEL IMPERIO ANTIGUO A LA DINASTÍ D INASTÍA A PTOLEMAICA LOS SECRETOS DE LAS PIRÁMIDES COLOSALES MAUSOLEOS DIGNOS DE LOS REYES SAGRADOS
FARAONES Y DIOSES TODOPODEROSOS REPRESENTANTES TERRENALES DE LA DIVINIDAD
EL ESPLENDOR DE
EGIPTO LA EDAD DE ORO DEL PAÍS DE LOS FARAONES
Siempre tiene que haber algo entre el antes y el después. Cuando pensabas que no quedaba nada más por ver, descubres descubres una nueva dimensión con el nuevo Audi Q8 y su diseño llamado a revolucionarlo todo. todo. Toda la potencia de un SUV, sus líneas de coupé, pantallas táctiles y hápticas y su tecnología de alto nivel de asistencia a la conducción, te darán la bienvenida a la octava dimensión. www.audi.es/Q8
Audi Q8 50 TDI quattro 210 kW (286 CV) tiptronic. Emisión CO (g/km): (g/km): de 172 a 179. Consumo medio (l/100 km): de 6,6 a 6,8.
EL EJÉRCITO ROJO ROMPE A HITLER, UN NUEVO CAPÍTULO DE LA II GUERRA MUNDIAL YA A LA VENTA
EDITORIAL E G A
Columnas policromadas del Templo de Ramsés III en Medinet Habu, Luxor Luxor..
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La joya joya del Nilo
l mundo lleva fascinado con la cultura egipcia desde 1798, cuando la expedición militar organizada por Napoleón al país de los faraones desató la egiptomanía a egiptomanía a nivel planetario y supuso el pistoletazo de salida de todas las expediciones arqueológicas que, durante los siguientes siglos y hasta nuestros días, rastrean las orillas del Nilo en busca del resto de maravillas que sin duda esperan a los egiptólogos bajo las áridas tierras tierra s del Valle de los Reyes y otros muchos lugares entre las cataratas nubias y el delta del mayor río africano. af ricano. Porque, Porque, con una historia de 4.000 años (el doble que el cristianismo), la civilización egipcia ha sido la más larga y sofisticada de la humanidad. La fertilidad propiciada por las crecidas del Nilo favoreció el desarrollo de una cultura donde las ciencias y las artes se aliaron para crear monumentos como la Gran Pirámide de Guiza, alineada y orientada con total precisión hacia el norte geográfico. MUY HISTORIA revisita el antiguo Egipto para centrarse en su pleno esplendor, esplendor, en los principales iconos que con vierten esta civilización en un foco de atracción permanente. Palma Lagunilla
Z E U G N Í M S E N I N
Directora (
[email protected]) @_plagunilla IMAGEN DE PORTADA: GETTY. SARCÓFAGO DE TUTANKAMÓN.
MUY HISTORIA 5
SUMARIO
EL ESP ESPLENDOR DE EGIPT EGIPTO LA EDAD DE ORO DEL PAÍS PAÍS DE LOS FARAONES FARAONES Batalla de las Pirámides en 1798 (cuadro de Lejeune)
E G A
20 Ramsés III y el dios Anubis (mural)
Pirámides de Keops, Kefrén y Micerino
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C S A
28 E G A
REPORTAJES
Busto policromado de Nefertiti
Egipto eterno
20 DOSSIER: La edad de oro
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Faraones y dioses
28 Grandes avances médicos
78
Los secretos de las pirámides 36 Reyes y guerreros
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Egipcias poderosas:
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Vida en un harén real
faraonas y mujeres reinantes 44 La ciudad de los muertos
6 MUY HISTORIA
102
44
Y T T E G
DOSSIER
Templo de Hatshepsut (Deir el-Bahari)
Circuncisión Circuncisió n (papiro de la Dinastía VI)
Cronologíaa de la milenaria Cronologí civilización egipcia: desde los orígenes al Imperio Medio y del Imperio Nuevo al final de los Ptolomeos.
E G A
78
54
Vida en una Casa Jeneret (ilustración)
Faraón y soldado con sus armas (ilustración)
S A Ñ E P . A . J
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Y T T E G
94
É L O S O C S I C N A R F Y O M A L E D A L S I C N E U F
Juicio en el otro mundo (papiro del Libro de los Muertos )
SECCIONES Mi héroe
8
Las listas de MH
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Fotos con historia
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Curiosidades
52 / 76
Entrevista: Amanda Figueras 110
M U B L A
¿Y si...?
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Panorama
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Historia en el arte
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MI HÉROE
JESÚS HERNÁNDEZ Escritor, historiador y divulgador (Barcelona, 1966), ■
Z E D N Á N R E H S Ú S E J
ha publicado 22 libros de divulgación histórica. Su última obra es Eso no estaba en mi libro de la Segunda Guerra Mundial (Editorial Almuzara, 2018).
Como gran apasionado y conocedor de la Segunda Guerra Mundial que es, su personaje favorito no podía ser otro que alguno de los protagonistas de aquel trágico conflicto. De entre todos ellos, el inefable y controvertido general norteamericano Patton es el escogido.
George S. Patton eguramente pueda sorprender que, espigando entre Aunque las virtudes militares de Patton fueron muchas, su volcánicaa personali personalidad dad le privó privó de una gloria mayor mayor.. Tras el panteón de héroes surgidos de la Segunda Gue- volcánic rra Mundial, haya acabado eligiendo a un personaje abofetear en un hospital de campaña en Sicilia a un soldado como el general Patton. Sin duda, el lector hubiera que sufría fatiga de combate, la prensa norteamericana lo tritenido un mejor concepto de mí si me hubiera decantado turó, lo que a la larga le supondría ser marginado en el despor otro de reconocida y certificada heroicidad. Pero, en embarco de Normandía. Su desencuentro con la prensa ya un mundo políticamente correcto como este, nada mejor sería perpetuo; se le recriminaron sus comentarios despectihacia los los soviético soviéticoss y, y, al acabar acabar la guerra guerra,, su condes condescencenque ensalzar la figura de Patton para disfrutar del placer vos hacia dencia con los nazis. Patton era ya un personaje políticamenque proporciona cometer una pequeña travesura. Gracias a su personalidad arrolladora, Patton tomó el te incorrecto, incluso para los bajos estándares de la época. mando en el norte de África de un ejército norteamericano Como todo héroe tiene su lado oscuro, Patton no es una exacomodaticio y perdedor y lo transformó en tiempo récord cepción. Para estimular el espíritu guerrero de sus hombres en una fuerza orgullosa y temible, capaz de plantar cara a en África, inoculó en ellos el odio visceral al enemigo. Cuanlas veteranas tropas del Afrika Korps de Erwin Rommel. do en Sicilia se produjeron dos matanzas de prisioneros del Durante la invasión de Sicilia, también demostró su carác- Eje, los perpetradores alegaron en su defensa las consignas de ter indomable: condenado en los planes aliados a proteger Patton (que sabotearía las investigaciones de esos sucesos). También hay lugar para un episodio sórdido, su supuesta los flancos del avance de Montgomery, se negó a ejercer relación extramatrimonial con Jean Gordon, una sobrina el papel de subalterno del militar británico y decidió emprender el avance en solitario. Cuando le dieron por radio de su mujer. Una Una semana después de la muerte del general en accidente, el 21 de diciembre de 1945, la viuda llamó a la orden de detenerse, Patton la ignoró aduciendo que no capítulo a su sobrina, que se suicidaría ocho días después se escuchaba bien. Y cuando Montgomery llegó a la ciudad abriendo la espita del gas de la cocina. siciliana de Messina, montó en cólera Pese a todo, George Smith Patton loporque Patton le había tomado la degraría pasar a la historia y asentarse lantera. Nunca se lo perdonaría. en el imaginario popular, popular, gracias funf unEn Europa, Patton demostraría ser damentalmente a Patton imparable. No tengo dudas de que, si Patton (Franklin J. a su columna de tanques se le hubiera Schaffner, 1970), su espectacular bioproporcionado el combustible nece pic, en pic, en la que George C. Scott se posario, se habría plantado en Berlín y nía en la piel del carismático general. habría sacado a Hitler de su búnker Por cierto, si alguna vez está usted propinándole una patada en el trasetomando un café conmigo y, de rero. Sin embargo, como él mismo asepente, empieza a escuchar la épica guró: “Mis hombres pueden comerse Sobre estas líneas, el presidente Roosevelt, Patton March de March de la banda sonora del sus cinturones, pero mis tanques no acompañado por Patton (derecha), saluda a film, no se sorprenda: es el tono de pueden correr sin gasolina”. las tropas en Casablanca (Marruecos). llamada de mi móvil. MH
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En la imagen, el general George Smith Patton posa con el uniforme de las cuatro estrellas del ejército norteamericano.
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LAS LISTAS DE MH
10 momentos
decisivos
que cambiaron la hist historia oria Obviamente, ha habido muchos otros, tanto remotos –el nacimiento de Jesucristo (aunque no se sepa a ciencia cierta en qué fecha sucedió)– como recientes –la caída del Muro de Berlín (8 de noviembre de 1989)–. Pero los hechos que aquí ordenamos cronológicamente cronológicamente marcaron, marcaron, sin duda, un antes y un después para la humanidad. POR NACHO OTERO
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Paso del Rubicón 11 de enero de 49 a.C.
El Rubicón, un pequeño río, era la frontera de Roma (Italia) con la Galia Cisalpina. En tiempos de la República, ningún general podía atravesarlo con su ejército sin quedar fuera de la ley y desencadenar una guerra civil. Eso hizo Julio César al atardecer de aquel día: tras bañarse y cenar, se dirigió con sus fieles legiones a la orilla y, alzando el brazo y parafraseando al griego Menandro – Alea – Alea jact jacta a est est (La (La suerte está echada o El dado está en el aire)–, cruzó el Rubicón (arriba, grabado) e inició la crisis que traería el Imperio Romano.
2 Caída de Constantinopla 29 de mayo de 1453
La codiciada capital bizantina, cuya triple muralla había resistido tres asedios –en 1391, en 1396 y en 1422–, fue finalmente conquistada por las tropas del sultán Mehmed II. Los turcos otomanos penetraron en la ciudad a través de una puerta del muro que, por descuido o por traición, había quedado abierta: la Kerkoporta o Puerta del Circo. Y ya no hubo resistencia posible. El asalto (aquí, en un cuadro decimonónico), en el que murió combatiendo el propio emperador Constantino XI, puso fin al Imperio Romano de Oriente.
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Descubrimiento de América
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12 de octubre de 1492
Dos meses y nueve días después de su partida del puerto de Palos de la Frontera (Huelva) al frente de dos carabelas –La Pinta y La Niña– y una nao –Santa María–, el navegante genovés Cristóbal Colón avistó Guanahani, isla de las Bahamas. Ese día, los expedicionarios pisaron por vez primera suelo americano (abajo, el momento en un famoso cuadro de Dióscoro Teófilo Puebla), aunque Colón –que llamó a la isla San Salvador– creyó que se trataba del continente asiático: las anheladas Indias. Fue el inicio de la conquista de América y de la Edad Moderna.
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Toma de la Bastil Ba stilla la 14 de julio de 1789
M U B L A
Primer vuelo con motor 17 de diciembre de 1903
La gesta duró solo 59 segundos y el avión apenas recorrió 284 metros, pero se considera el momento pionero de la historia de la aviación. Lo lograron, al
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Aunque los Estados Generales Generales de mayo mayo de ese mismo año fueron el germen de la Revolución Francesa, el momento clave de la revuelta llegó cuando las clases populares parisinas, soliviantadas por la destitución del ministro Jacques Necker –próximo al estado llano–, decidieron asaltar la prisión de la Bastilla (arriba, grabado coloreado), símbolo del gobierno despótico de Luis XVI. El hecho, que causó un gran impacto en toda Europa, fue tomado como un ataque a las bases del Antiguo Régimen y se considera el arranque de la Edad Contemporánea. Contemporánea.
cuarto intento, los hermanos estadounidenses Orville y Wilbur Wright en una playa de Carolina del Norte. Ambos habían diseñado y fabricado el Flyer III, un planeador de dos hélices propulsado por un motor de cuatro cilindros. El avión pesaba 274 kg y medía 6,4 m de largo, y Orville lo pilotaba tendido boca abajo (en la fotografía).
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MUY HISTORIA 11
Descubrimiento de la penicilina 28 de septiembre de 1928
Este acontecimiento crucial para la medicina –y, en consecuencia, para la reducción de la tasa de mortalidad y la prolongación de la esperanza de vida de los seres humanos– ocurrió por casualidad cuando el médico británico Alexander Fleming (en la fotografía de la derecha) se encontraba estudiando cultivos bacterianos patógenos en el sótano del laboratorio del Hospital St. Mary de Londres. Unos hongos aparecieron aparecieron en los cultivos por descuido y Fleming observó que estos destruían las células bacterianas; tras aislar el hongo Penici- llium notatum , dio con la lisozima, el primer hito de la era de los antibióticos. El científico recibiría el Premio Nobel en 1945 junto con Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey, creadores del método para producir el fármaco en masa.
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Bombardeo de Hiroshima y Nagasaki 6 y 9 de agosto de 1945
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A las 8:15 de la mañana mañana del 6 de agosto agosto de 1945, el bombardero bombarder o estadounidense B29 bautizado como Enola Gay lanzó lanzó el primer bombardeo atómico de la historia sobre el centro de la ciudad japonesa de Hiroshima (a la izquierda). La explosión lo arrasó todo en apenas unos segundos en un radio de 3 km y acabó con la vida de 80.000 personas (la cifra llegaría a casi 200.000 por la posterior radiación). El presidente Truman ordenó arrojar una segunda bomba sobre Nagasaki tres días más tarde y Japón se rindió. Acababa así la II Guerra Mundial y comenzaba la Era Nuclear.
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Llegada a la Luna 21 de julio de 1969
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La misión tripulada Apolo XI fue lanzada al espacio por EE UU el 16 de julio de 1969 y llegó a la superficie lunar el día 20. Esa madrugada, a las 2:56 (hora internacional UTC), el astronauta Neil Armstrong fue el primer ser humano en poner el pie en nuestro satélite (izquierda). El hito, que marcó un antes y un después en la carrera espacial y fue retransmitido por televisión a todo el planeta, dejó para la historia la huella de su compañero Edwin Aldrin sobre la arena arena lunar y la brillante frase de Armstrong al bajar de la nave: “Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”.
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Primera llamada desde un teléfono teléfono móvil móvi l 3 de abril de 1973
Hoy nos parece un elemento cotidiano imprescindible, pero el primer móvil fue una milagrosa novedad hace escasas décadas. Lo desarrolló el ingeniero estadounidense Martin Cooper, quien efectuó la primera llamada con él en esa fecha. El Dyna-TAC 8000X de Motorola, que no se comercializó comercializó hasta diez años más tarde (1983), era un armatoste de 800 gramos de peso y 33 x 4,5 x 9 cm, costaba 3.995 dólares y tenía autonomía para apenas una hora de conversación (abajo, Cooper con dicho modelo en una imagen reciente). Pese a todo ello, cambiaría para siempre la historia de las tecnologías de la comunicación.
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Puesta en marcha de la web 6 de agosto de 1991
Si bien Internet –o más bien su predecesora, predecesora, ARPANET– ARPANET– existía desde 1969 y el primer programa de correo electrónico se había creado ya en 1971, el impulso definitivo a la red, que la convirtió en un servicio público, lo dio el físico i nglés Tim Berners Lee (arriba) el 6 de agosto de 1991. Ese día, este ingeniero informático del CERN puso en marcha el primer servidor web, en donde explicaba lo que era el proyecto World Wide Web (www). Fue el equipo de Berners Lee el que desarrolló el lenguaje HTML, el protocolo HTTP y el sistema URL de localización en la web.
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FOTOS CON HISTORIA
Camino hacia Camino hacia lo desconocido Las escaseces padecidas en su lugar de origen y el deseo de ir al encuentro de un futuro mejor llevaron a millones de personas a convertirse en emigrantes. Sin conocer apenas la cultura ni el idioma del país de destino, hacían las maletas para enfrentarse a una nueva forma de vivir. POR MARÍA FERNÁNDEZ REI
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Próxima estación: tierra extraña A
mediados del siglo XX, con la promesa de un puesto laboral y la idea de que emigrar era la mejor opción para su futuro, miles de españoles conformaron la mano de obra de cientos de empresas repartidas por toda Centroeuropa, siendo Suiza y la República Federal Alemana los destinos más frecuentes a partir de los años 60. En el caso de Alemania, tras la devastadora Segunda Guerra Mundial necesitaba obreros para reconstruir sus ciudades. Por ello, abrió sus puertas a los llamados Gastarbeiter (trabajadores (trabajadores invitados), con l a idea de que se quedaran en Alemania solamente solamente de forma forma temporal. Todas las semasemanas, entre 1960 y 1973, una media de 800 españoles salían de sus casas con un contrato firmado con destino a Alemania. En total, unos 600.000 se emplearon en el país centroeuropeo; troeuropeo; trabajaban, sobre todo, en la industria del metal, y las mujeres, en el sector textil. También fue importante la ll egada masiva de españoles a la industria carbonífera belga tras la firma del convenio entre España y Bélgica en 1956. En la foto, el primer contingente de trabajadores españoles aguarda a embarcar en el tren que les llevaría a Bélgica, en marzo de 1957. Casi todos ellos eran originarios de Andalucía, Madrid y Asturias. E F E
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Un barco cargado de grandes esperanzas A lguien dijo alguna vez que “los argentinos descienden de los barcos”. Se refería a cómo la emigración de finales del siglo XIX y principios del XX transformó por completo el país austral. Aunque Argentina no fue un caso aislado: en otros países de América del Sur, la emigración también fue fundamental. Hay comunidades checas en Venezuela, croatas en Bolivia y japonesas en Perú. Muchos europeos que llegaron a suelo argentino viajaron con la misión de encontrar una forma de mantener a sus familias, que se quedaban en su país de origen. Durante los primeros días como emigrantes, el gobierno argentino daba asilo gratuito a los recién llegados en el llamado Hotel de In-
migrantes y les pagaba un billete de tren para ir al destino donde les esperaba un puesto de trabajo. Son numerosos los italianos que arribaron así a Buenos Aires. Tantos cruzaron el mar con la esperanza de encontrar una vida mejor y se quedaron en Argentina que, hoy en día, se calcula que un 50% de la población del país (unos 27 millones) es de origen italiano. No en vano el genio porteño Jorge Luis Borges (1899-1986) llegó a afirmar que “el argentino es un italiano que habla español”. En la foto, un concierto improvisado organizado por emigrantes a bordo del buque Santa Fe, a punto de salir desde el puerto italiano de Génova rumbo a Argentina en 1947.
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Bajo las condiciones del Nuevo Mundo “L
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a tierra de las oportunidades”: así se consideraba Norteamérica a sí misma y así se vendía al mundo entero. Y el desarrollo de su gran urbe, Nueva York, situada en la isla de Manhattan –de la palabra india Manna-hata , “isla de las muchas colinas”– que Peter Minuit había comprado a los indios en 1626, necesitaba de una ingente mano de obra para levantar la futura Gran Manzana. Para alcanzar la metrópoli más poblada de Estados Unidos, los barcos cargados de europeos –deseosos de comprobar si era cierto que aquella “tierra prometida” iba a proporcionarles un futuro mejor– debían pasar por un pequeño islote del puerto de Nueva York llamado Ellis. Allí, el gobierno estadounidense había establecido los protocolos necesarios para inscribir la entrada y realizar reconocimientos médicos a todo emprendedor que quisiese poner un pie en la ciudad de los rascacielos. Si todo iba bien, eras libre para llegar a la vecina Manhattan e intentar cumplir tus sueños. Era muy habitual que el tiempo de espera hasta la deportación (si era el caso) y, por supuesto, las cuarentenas causadas por enfermedad se pasasen dentro de la isla. Hoy, la deshabitada Ellis se conserva como un extraordinario extraordinario testigo de los millones de personas que pasaron por allí. Convertida en museo, es posible visitar cada rincón de este lugar lleno de historias. En la foto, tomada en 1926 dentro de las dependencias de Ellis Island, dos funcionarias reparten regalos a las niñas emigrantes que pasan la Navidad en la isla.
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MUY HISTORIA 19
Egipto
ETERNO BONAPARTE, BONAP ARTE, EL IMPULSOR.
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Fue en el marco de la campaña napoleónica en Egipto –aquí, la Batalla de las Pirámides del 21 de julio de 1798, según un óleo de Lejeune– cuando se despertó en la vieja Europa la fascinación por la milenaria civilización del Nilo.
Nuestro conocimiento actual de esta cultura exquisita de la Antigüedad se remonta en realidad a apenas hace poco más de dos siglos. Fue entonces cuando comenzó el descubrimiento –y apropiación– en Occidente de las joyas artísticas de su esplendoroso pasado, que hoy siguen aflorando... y asombrándonos como ayer. ALBERTO PORLAN ESCRITOR Y FILÓLOGO
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s muy posible que actualmente sepamos más sobre la civilización egipcia que sobre ninguna otra de las antiguas, y existe un par de buenos motivos para ello. Por una parte, estamos hablando de la más duradera y refinada de las culturas que ha conocido el mundo, con unos cuatro milenios de historia (el doble de lo que lleva vigente el cristianismo). Por otra, nos referimos al sector más activo y dinámico de nuestro interés por el pasado: la egiptología.
NAPOLEÓN, “PADRINO” DE LA EGIPTOLOGÍA
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CHAMPOLLION Y “SU PIEDRA”.
Sobre estas líneas, retrato del lingüista e historiador JeanFrançois Champollion (17901832), considerado el padre de la egiptología por ser quien logró descifrar las inscripciones jeroglíficas de la Piedra de Rosetta, que vemos en la imagen de arriba.
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Podría decirse que la arqueología actual nació en Egipto, y que su impulsor original fue Napoleón Bonaparte. Las pirámides de Guiza siempre estuvieron allí, sirviendo al mundo de objeto de admiración, pero hasta el siglo XIX Occidente contemplaba de lejos el viejo universo faraónico. En 1798, la expedición militar de Napoleón al Nilo para interrumpir la comunicación del Imperio Británico con sus posesiones orientales integró a un comité de 170 naturalistas, filólogos, historiadores y dibujantes que lle varon varon a cabo cabo dura durante nte casi tres años la primer primeraa gran gran misión arqueológica interdisciplinar realizada en el mundo. Sus resultados quedaron recogidos en los 21 tomos de la monumental Description de l’Égypte (Descripción de Egipto), una de las ediciones más importantes de de la historia de la imprenta. imprenta. La obra, cuidadosísima y exuberante, tenía un peso total próximo a la media tonelada y puso en marcha las apasionadas búsquedas de misiones francesas, inglesas, alemanas e italianas en el Valle de los Reyes que tendrían lugar en los dos siglos siguientes. Pero lo más sobresaliente de todo aquel esfuerzo extraordinario resultó ser fruto del azar. A un teniente francés llamado Bouchard le pareció ver inscripciones en la piedra que estaban removiendo sus soldados durante unas operaciones de fortificación en la ciudad de Rosetta, 50 km al este de Alejandría. La miró más detenidamente y advirtió que los signos estaban agrupados en tres bloques diferentes, como si fueran tres alfabetos distintos. Lo eran: se trataba de un edicto faraónico redactado en jeroglífico, demótico y griego durante la época ptolemaica. Aquel
UNA RECOPILACIÓN ESENCIAL A la iz quierda quierda,, portada de la edición origi nal francesa de la Descripción de Egipto , un colosal compendio en 21 vol úmenes de todo lo descubierto p or la primera gran misión arqueológica interdisciplinar –integrada por naturalistas, filólogos, dibujantes, historiadores, arqueólogos...– en el país del Nilo. Esta obra fue el punto de partida del boom de de lo egipcio en la sociedad europea de la primera mitad del siglo XIX. ■
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monolito iba a ser la puerta por la que entraríamos en el conocimiento de la escritura jeroglífica 23 años más tarde, cuando el lingüista Jean-François Champollion Champollion consiguió rematar el descifrado de la Piedra de Rosetta, lo que significaba resolver en gran medida el problema. De pronto, pronto, aquellos enormes paneles abarrotados de signos jeroglíficos que cubrían las paredes de los templos y de las sepulturas faraónicas iban a “soltar la lengua” para desvelarnos los misterios de la civilización del Nilo.
LA MODA DEL PAÍS DEL NILO El siglo XIX fue la época de los grandes egiptólogos depredadores, los que trabajaron al calor del entusiasmo que sus descubrimientos provocaban
en las sociedades ilustradas de Londres, París o Berlín. Lo egipcio estaba plenamente de moda, y el interés por los relatos y descubrimientos en el Nilo era general. En ese medio triunfaron personajes tales como Giovanni Battista Belzoni, un jovial italiano pelirrojo de dos metros de alto que que empezó trabajando en el teatro londinense y luego acompañó a las tropas de Wellington en la península Ibérica para amenizar sus descansos (algo así como las giras de las estrellas norteamericanas durante durante las guerras del siglo XX). Belzoni visitó Egipto y le cayó en gracia al bajá, Mehmet Ali. Fue el primer europeo que realizó excavaciones en el Valle de los Reyes, el gran cementerio de los farones. El descubrimiento de la magnífica tumba del faraón Seti I le hizo mundialmente famo- >>>
EXPLORAR Y EXPOLIAR. EXPOLIAR.
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El prusiano Karl Richard Lepsius (1810-1884) fue un notable arqueólogo, pero destrozó materiales y se llevó “de regalo” al Museo de Berlín unos 15.000 objetos. En esta litografía coloreada que ilustra uno de sus libros vemos el interior del Templo de de Philae, llamado “la Perla del Nilo” y consagrado a la diosa Isis.
MUY HISTORIA 23
so y, con sus exposiciones y publicaciones, consiguió que lo egipcio llegase a enraizarse en la cultura popular británica. De paso, se hizo con una fabulosa colección de piezas que fueron la base de las salas sa las egipcias del Museo Británico. A Belzoni, que llegó a pensar que no había más tumbas en el Valle de los Reyes que las que él había descubierto, le siguieron otros investigadores europeos que le desmintieron. Así, el británico John Gardner Wilkinson catalogó las tumbas del Valle y recopiló importantes informes acerca del estado de los monumentos y sepulturas que hoy, siglo y medio más tarde, se han deteriorado o han desaparecido. >>>
LOS EXPOLIOS DE MEHMET Es un cálculo imposible de realizar, pero se ha estimado que la cantidad de piezas sacadas de Egipto a lo largo de estos dos últimos siglos puede ser incluso superior a la que ha quedado allí. Y no s olo por la rapiña y el contrabando, sino también por voluntad de los antiguos gobernantes otomanos de Egipto. Sobre todo, Mehmet Ali, que gobernó durante la primera mitad del siglo XIX, cuando mayores fueron la rapiña y el vandalismo en Egipto. Mehmet sabía que su país estaba de moda en Europa y que las potencias codiciaban los monumentos que la civilización faraónica había dejado en su territorio, de manera que los utilizó a su conveniencia. Cuando en 1829 hubo de negar a Francia su apoyo en la ocupación de Argelia, ofreció como compensación los dos maravillosos obeliscos de 23 metros de alto que flanqueaban la entrada al templo de Luxor. Uno Uno de ellos llegó a París y fue instalado en la plaza
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EL EXÓTICO BELZONI.
Giovanni Battista Belzoni (1778-1823) fue un singular personaje de la era de los egiptólogos depredadores de principios del XIX. El coleccionista italiano solía vestir “a la turca” (grabado).
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OTROS LABERINTOS l Gran Laberinto egipcio que describe Heródoto solo es el mayor de los cinco que existieron en la Antigüedad, de acuerdo con los textos clásicos. Había otro en la isla griega de Lemnos, dos en Creta –Cnosos (en el que se inspira el mítico de Dédalo y el Minotauro; a la derecha, recreación recreación ) y Kortyna– y un cuarto en la etrusca Clusium. Las representaciones de laberintos grabadas en piedras, o bien trazadas sobre el suelo con piedras hincadas en espiral, abundan ya en la Europa neolítica. Es posible que la noción de laberinto
E
estuviera asociada antiguamente a la de puerta, y que esa puerta tuviese un sentido espiritual. Por ese motivo, los laberintos habrían llegado a las iglesias y catedrales del Medievo; por ejemplo, a la catedral de Chartres, cuyo laberinto trazado en el suelo llegó a considerarse simbólicamente como un sustitutivo de la peregrinación a Tierra Santa. Por otro lado, en el concepto de laberinto hay un componente defensivo: es una barrera frente a toda clase de invasiones o penetraciones, algo que está ahí para confundir al enemigo.
Y M A L A
EGIPTO EN INGLATERRA.
Entre las muchas joyas de antiguas civilizaciones expoliadas por Occidente, las momias y otras fabulosas fabulosas piezas egipcias que pueden verse en el Museo Británico de Londres forman una de las más extensas colecciones (izquierda).
E G A
de la Concordia, donde se puede admirar hoy en día. El otro no se movió de Egipto debido, según se dijo, a dificultades de transporte.
DE LEPSIUS AL TEMPLO DE DEBOD Mehmet Ali era muy generoso cuando le interesaba. Lo fue con el rey de Prusia Federico Guillermo IV, que alentado por el gran Alexander Humboldt patrocinó una misión arqueológica a Egipto de tres años de duración, mandada por el lingüista Karl Richard Lepsius. Los prusianos eran gente de enorme amor propio y sus actividades en el exterior exter ior no podían ser calificadas de ruines, así que la excelenexcelen te dotación económica que se le asignó permitió a Lepsius explorar y recoger materiales por todo Egipto, utilizando, a veces, explosivos. Cuando concluyó la misión, Mehmet puso a disposición de Lepsius lo mejor que tenía en cuanto a hombres y transportes para facilitar aquel expolio: el regalo del gobernador de Egipto al rey de Prusia resultó ser un conjunto de 15.000 objetos y piezas de todas clases –aunque ninguna de ellas mediocre– que constituyeron constituyeron la base del Departamento de Antigüedades Egipcias del Museo de Berlín. Francia, Gran Bretaña, Italia y Estados Unidos fueron otros tantos destinos para las antigüedades egipcias durante el siglo XIX, y no solo sus museos, sino también los salones de sus clases
altas. Finalmente, se implantó el sentido común (de los franceses) ante la sangría histórica y artística que estaba padeciendo Egipto. Aprovechando la subida al poder del cuarto hijo de Mehmet Ali, Said Pachá, que había estudiado en París, el prestigioso conservador del Louvre Auguste Mariette le propuso crear una institución (el Service des Antiquités ) para velar por el patrimonio egipcio y albergarla en un edificio que sirviera de museo donde exhibir las piezas más perfectas y delicadas. A tal fin se le libraron unos dineros y se le ofreció utilizar un edificio e n Bulak, antecedente del Museo Egipcio actual. Hoy en día es impensable sacar de Egipto una pieza arqueológica que no sea un regalo oficial, como el precioso templo de Debod que correspondió correspondió a España en tanto que nación colaboradora en el salvamento de los templos nubios que iban a ser anegados por las aguas de la gran presa de Asuán.
INFINITOS TESOROS Que el turismo es fundamental para su economía es algo que conocen muy bien los enemigos de Egipto, y por esa misma razón han provocado situaciones de alarma destinadas a ahuyentar a sus visitantes. Tampoco han ayudado los problemas políticos consecuentes a la revolución >>>
Se estima que la cantidad de piezas sacadas de Egipto en los dos últimos siglos puede siglos puede ser mayor que la que ha quedado allí MUY HISTORIA 25
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de 2011 que acabó con la caída de Hosni Mubarak. El 28 de enero de ese año, durante los sucesos de la plaza Tahrir –que es precisamente donde se encuentra enclavado el Museo Egipcio actual–, tuvo lugar un robo en el Museo, de donde desaparecieron 54 objetos. El mundo entero aguarda con expectación la apertura del nuevo Gran Museo Egipcio [ver recuadro abajo], cuyo proyecto se dio por cerrado hace 16 años y cuya apertura se ha fijado sucesivamente para 2011, 2015, 2018 y finalmente 2019. Cuando al fin llegue el momento de su inauguración, inauguración, será un aliciente extra para visitar Egipto, porque el venerable museo de la plaza Tahrir era un desastre: oscuro, confuso, desordenado, incómodo, el visitante se preguntaba por qué no se ponían en valor a quellas maravillas. Ahora, después de años de retrasos y sobrecostes, podremos verlas en toda su belleza en el edificio de Guiza que, sin duda, seguirá llenándo-
se de obras “nuevas” en los próximos decenios, porque Egipto nunca entregará su último tesoro.
UNA LABERÍNTICA MARAVILLA MARAVILLA Quedan cosas alucinantes por aparecer, cosas y lugares que parecen fabulosos pero cuya existencia nos consta. Por ejemplo, sabemos que en Egipto existió un monumento aún más sorprendente que las pirámides: el Gran Laberinto. Lo afirma así Heródoto de Halicarnaso, llamado “padre de la historia” y uno de los autores más fiables de la Antigüedad. En el libro II de su Historia, Historia, narra: “Construyeron un laberinto cerca del lago Moeris y no muy lejos de la ciudad de los Cocodrilos. He visto este monumento y lo encuentro superior a toda descripción. Ninguna obra o edificio griegos pueden compararse: todos son inferiores. Los templos de Éfeso y de Samos son admirables, pero las pirámides los superan con mucho. Pues bien: el laberinto es to-
Entre los monumentos egipcios aún por aparecer, el Gran Laberinto descrito por Heródoto es Heródoto es quizá el más fascinante
El proyecto del Gran Museo Egipcio se aprobó en 2002 y la apertura, tras varios aplazamientos, está prevista para 2019. Desde él se verán las pirámides de Guiza (izda.).
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EL MEGAMUSEO DE GUIZA l Gran Museo Egipcio que pronto se inaugurará en Guiza –la última fecha que se ha dado es marzo de 2019– va a ser imponente: un edificio singular de 500 metros de largo con la forma de una flecha que apunta a las pirámides, a un par de kilómetros de allí y visibles desde el interior del Museo, lo que sin duda es un acierto. El conjunto dispondrá de una superficie
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exterior de 50 hectáreas y una interior de 170.000 m 2, que incluyen auditorios, bibliotecas, almacenes y laboratorios de conservación y restauración. Aunque se habló de 130.000 piezas, en sus salas se exhibirán unas 50.000 de gran calidad, desde estatuas faraónicas de 12 metros de altura hasta joyas miniaturizadas. La mitad de lo que se expondrá nunca ha sido mostrado antes.
El recorrido que propone el Museo sobre la historia de la civilización del Nilo llevará desde la prehistoria hasta la dominación romana, pasando revista a cada una de las dinastías faraónicas. Se podrá ver el contenido completo de uno de los descubrimientos más fascinantes de la egiptología moderna, la tumba de Tutankamón, de la que se expondrán cerca de 5.000 objetos.
RUINAS DE EL FAYUM.
En esta ilustración de Monumentos de Egipto y Etiopía , de Lepsius, se recrean los supuestos restos del Gran Laberinto con la pirámide de Hawara al fondo, pero hoy se descarta que las ruinas de El Fayum sean las de dicha obra.
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davía superior a las pirámides. Lo componen doce patios rodeados por muros cuyas puertas se encuentran enfrente unas de otras, seis al norte y otras seis al sur. Las estancias están duplicadas: hay 1.500 bajo tierra y otras 1.500 en la superficie. Tres mil en total. Visité personalmente las estancias superiores, de manera que hablo con conocimiento de causa, como testigo ocular. En cuanto a las estancias subterráneas no sé otra cosa que lo que se me ha dicho, pues sir ven como como sepult sepultura urass de los reyes reyes que que han constr construid uidoo el monumento y su visita está vedada. Pero las que recorrí en la superficie son a mis ojos lo más grande que los seres humanos hicieron jamás. Es imposible no quedar admirado ante la variedad de corredores tortuosos que conducen desde los patios hasta las estancias y de estas, a su vez, a otros patios. Cada sección del monumento está compuesta por una multitud multitud de estancias que terminan en pasadizos, los cuales conducen a otras construcciones cuyas habitaciones hay que atravesar para desembocar en nue vos patios patios.. Los Los tech techos os son todos todos de piedra piedra,, así así como como los muros, decorados con figuras en bajorrelieve. En torno a los patios hay columnatas de piedra blanca muy bien dispuestas. En el ángulo en que termina el laberinto se alza una pirámide de doscientos codos de altura con figuras de animales esculpidos, a la que se entra por un corredor subterráneo”.
A LA ESPERA DE NUEVOS HALLAZGOS El Gran Laberinto existió, sin duda. Heródoto cuenta lo que vio personalmente, pero tras él otros cronistas e historiadores como Estrabón, Diodoro Sículo y Cayo Plinio dan noticia de esta incomparable construcción, que podía visitarse aún en el
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siglo II de nuestra era. A partir de esa fecha, no vuelve a saberse nada de él: la que debió de ser la obra arquitectónica más grande y compleja de la Edad Antigua se disolvió en el aire como si estu viera hecha he cha de humo. Y lo más curioso curios o es que, a pesar de los beneficios que el hallazgo de esta inconcebible construcción podría aportar a Egipto y a todo el mundo moderno, se han llevado a cabo muy pocos intentos para localizarla. A mediados del siglo XIX, la expedición arqueológica prusiana de Lepsius afirmó haber encontrado sus ruinas en El Fayum (la antigua Cocodrilópolis), pero una rápida visita a dicho lugar es suficiente para comprobar que las escasas e insignificantes ruinas de aquel enclave no corresponden ni remotamente con la grandeza de las descripciones antiguas. Habrá que seguir esperando. MH
PRESENTE Y PASADO. PASADO.
Arriba, los seguidores de Mohamed Morsi celebran en la plaza Tahrir de El Cairo su victoria electoral en 2012, tras la revolución del año anterior, y hacen ondear la bandera nacional ante el Museo Egipcio.
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El gobierno de los antiguos reyes de Egipto, personajes carismáticos de enorme autoridad política y religiosa y reverenciados por sus súbditos como auténticas deidades, se remonta más allá del año 3000 a.C. JOSÉ ÁNGEL MARTOS PERIODISTA Y ESCRITOR
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CONEXIÓN CON EL MÁS ALLÁ.
Los faraones fueron mitad reyes, mitad deidades. En esta pintura mural de la tumba de un hijo de Ramsés III, el padre lo guía hasta Anubis, el dios con cabeza de can y guardián del inframundo.
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Z LAS JOYAS DE GUIZA.
Abajo, en una acuarela del siglo XIX, las míticas pirámides de Keops, Kefrén y Micerino, símbolos de la esencia divina de los faraones.
oser no fue el primer faraón, pero sin su decisión de construirse una morada póstuma de pisos superpuestos y escalonados nuestra percepción del Antiguo Egipto y de sus gloriosos soberanos sería hoy muy distinta. Zoser reinó durante la Dinastía III y su decisivo impulso a la construcción de las pirámides, gran símbolo de la monarquía del Nilo, marcaría una línea a continuar por sus sucesores, que que fueron superándose superándose y dejando así una huella indeleble en la historia. La memoria de los faraones se vuelve muy conocida a partir de entonces. Las pirámides de Keops, Kefrén y Micerino han cumplido con el tiempo su función de engrandecer a sus respecti vos promotores, promotores, proyectando una idea de magnificencia sobre los jerarcas del mundo egipcio, que más que reyes eran prácticamente dioses. Sin embargo, los faraones ya gobernaban 400 años antes de que las pirámides empezaran a construirse. El reinado de estos personajes carismáticos reverenciados por sus súbditos, de enorme autoridad política y religiosa, se remonta hasta el Neolítico, más allá de 3000 a.C. La arqueología ha encontrado tantos rastros de los pioneros que incluso los ha agrupado
en una protodinastía, la 0, de la que formaron parte monarcas de los que solo se conoce una tumba y alguna inscripción con un nombre simbólico: habitualmente, un doble signo jeroglífico que siempre se inicia con el halcón mitológico Horus, que denotaba la condición de rey, seguido de un nombre propio. El significado de algunos de estos últimos no ha sido descifrado, por lo que a estos personajes se los conoce simplemente por la pronunciación del signo, y así tenemos a Iry y Ka como primeros reyes. En seguida les sucede otro llamado Rey Escorpión, cuyo símbolo animal es evidente. La importancia de su mandato es objeto de consenso por haber aparecido su jeroglífico tallado en lugares lejanos como Nubia o el desierto al oeste de Tebas.
NARMER, PRIMER FARAÓN HISTÓRICO Esos primeros faraones gobernaron muy lejos de las pirámides que construirían sus descendientes. En la etapa inicial se establecieron en el Alto Egipto, el curso inicial del Nilo dentro del territorio histórico del país, en el sur, más cerca de la primera catarata del río que de la desembocadura. Sería la acción conquistadora de los faraones la M U B L A
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El impulso impulso de Zoser a la construcción de las pi pirámides, rámides, símbolo de la monarquía del Nilo, marcó Nilo, marcó la línea a sus sucesores que los llevaría hasta el delta del Nilo, del que se apropiaron. Esta acción, que unificaría sus dominios en torno a la totalidad del recorrido del gran río (desde la isla de Elefantina hasta las costas mediterráneas), la completó Narmer, el primer gran faraón histórico, fundador de la Dinastía I. En varias paletas rituales sobre las que se grabaron imágenes de guerra –que constituyen auténticos cómics neolíticos– han quedado narrados hechos esenciales de las guerras de unificación protagonizadas por el portentoso Narmer: el faraón inspeccionando un campo de batalla con víctimas decapitadas; el faraón transfigurado en un toro que aplasta a un enemigo de inequívocos rasgos asiáticos; el faraón haciendo caer a otros rivales con aspecto de pertenecer a tribus libias... En las imágenes se ve a Narmer con dos coronas, como luego será habitual, demostrando que llegó a mandar en el Alto y en el Bajo Egipto, este último recién conquistado. La tendencia a divinizar a los faraones −hijos de los dioses− ya empieza a darse en este momento.
REYES DEL IMPERIO ANTIGUO Buscando consolidar su poder, estos primeros reyes se convirtieron en monarcas itinerantes que recorrían constantemente el Nilo para estar presentes en Y T T E G
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todos los rincones de sus grandes dominios. Luego, con las dinastías que dieron origen al Imperio Antiguo, se trasladarían a Menfis, en el delta, que se convirtió en capital. Y, junto a su nueva residencia en vida, iban a instalar también las que serían sus moradas después de la muerte: así surgieron los enclaves funerarios de las pirámides. Entre los nombres más destacados de esta época de grandiosidad, grandiosidad, además del citado Zoser, brillan >>>
EL REY ESCORPIÓN.
Representado en esta maza ceremonial de 3000 a.C., fue el más prominente de la Dinastía O o protodinastía.
LOS MONARCAS EXTRANJEROS o siempre los faraones nacieron en Egipto: este pueblo orgullosamente orgullosamente dominador también fue dominado. La primera invasión llegó en el siglo XVIII a.C., cuando los hicsos pusieron punto final al Imperio Medio. Esta denominación corresponde a grupos de etnia semita que cruzaron el Sinaí primero como una migración pacífica, aunque acabaron por llevar a cabo una amplia conquista militar gracias al uso de elementos que a los egipcios les resultaban desconocidos: caballos, carros de guerra y armas de hierro. La segunda dominación foránea surgió milenio y medio después, cuando el poder faraónico era ya una sombra de lo que habí a
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Alejandro Magno (mosaico de Issos, Pompeya) dio origen a la dinastía ptolemaica en Egipto.
sido, y la protagonizaron los reyes persas. Apenas un siglo más tarde sería el turno de los griegos, imparables con el lid erazgo del macedonio Alejandro Magno. Con la prematura muerte de este, se dividió su imperio entre sus hombres de confianza, y Egipto le tocó a su general Ptolomeo. Este inauguró un imperio familiar –la Dinastía Ptolemaica– que no resultaría precisamente brillante. Plagado de enfrentamientos intestinos e intrigas cortesanas, sus reyes no estuvieron a la altura de sus predecesores faraónicos, excepto la última de todos, Cleopatra VII, sin duda la más hábil y con un proyecto político más ambicioso e interesante.
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El Imperio Nuevo es la parte par te más gloriosa gloriosa de la historia egipcia y egipcia y la de faraones más m ás conocidos verían verían a aparecer aparecer faraones faraones destaca destacables bles hasta que se se produjo un nuevo movimiento de recentralización, recentralización, para el cual fue necesario esperar hasta la Dinastía XI. Fue la primera con mandatarios procedentes procedentes de Tebas, una ciudad del Alto Egipto que, de ser un enclave de escasa importancia, pasó a convertirse en la nueva plaza fuerte del país, llegando a exhibir una grandiosidad que encandilaría al mundo antiguo (Homero se hizo eco de esta admiración llamándola “la ciudad de las cien puertas”).
HACIA UN NUEVO ESPLENDOR
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CÓMIC NEOLÍTICO.
En la paleta de Narmer (arriba, detalle) y otras parecidas se grabaron imágenes que narran hechos esenciales de las guerras de unificación de Egipto emprendidas por este primer faraón histórico.
los de Esnofru y Keops. El primero derrotó a nubios y libios (pueblos fronterizos en el sur y el oeste), mantuvo intensas relaciones comerciales con los fenicios –se sabe que desde Biblos se enviaron cuarenta barcos con madera de cedro del Líbano– y perfeccionó la fabricación de las pirámides, no sin esfuerzo. Hasta tres de ellas ordenó edificar, edificar, alguna mal acabada, una dedicación constructiva que solo se podía sostener con un grandioso poder personal y el control de las riquezas del país.
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DE KEOPS A LOS TEBANOS Keops, por su parte, llevó a cabo una gran centralización del poder a costa de los sacerdotes. Completó el cambio del culto divino hacia la figura del Sol (Ra), lo que le acarreó choques con el establishment eclesiástico eclesiástico de la época. A los sacerdotes se les atribuye haber extendido la leyenda de Keops como un tirano cruel que esquilmó Egipto para pagar la construcción de la Gran Pirámide (las únicas mara villas villas del del mund mundoo anti antiguo guo todavía todavía en pie), pie), propala propalanndo incluso el rumor de que había hecho prostituirse a su hija a fin de obtener dinero para la megalómana obra, leyenda negra que aún hoy se recuerda. Tras acabar la Dinastía VI, Egipto entró en un período de disgregación en que los caciques locales asumieron el poder sobre dominios más pequeños y la autoridad central dejó de ser efectiva. No vol-
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Encabezó esta nueva élite Mentuhotep II, que eliminó a otros reyezuelos rivales y restableció la autoridad del faraón. Sus sucesores, que llevarían su mismo nombre, Mentuhotep III y IV, mantuvieron la voluntad de grandeza con ambiciosas expediciones para controlar el sur y las rutas del este que cruzaban el desierto hasta el mar Rojo. Sin embargo, tras la Dinastía XII (la de los Sesostris) y la XIII, E G A
Cleopatra probando venenos en unos condenados a muerte, según un cuadro del siglo XIX.
Egipto volvería a caer en las mismas tendencias centrífugas ya vividas y pasaría por un largo paréntesis conocido como el de los “reyes extranjeros” o hicsos, venidos de Oriente Medio [ver recuadro 1]. Los egipcios vivieron esta etapa como una humillación y sus élites más aguerridas acabaron por expulsar a los invasores tras varios intentos fallidos. El mérito de lograrlo le correspondió a Amosis, quien conquistó su capital, Ávaris. Comenzaba así el Imperio Nuevo, la parte más gloriosa de la historia egipcia, con sus faraones más conocidos. La Dinastía XVIII es la gran protagonista. Es el momento de los Amenofis y los Tutmosis y también de Hatshepsut, la más destacada de las pocas reinas-faraones que accedieron a la doble corona egipcia [ver recuadro 2]. E G A
LA EXTRAORDINARIA “HIJA DE AMÓN” Amenofis I y Tutmosis I ampliaron los dominios egipcios por el sur, hasta la cuarta c uarta catarata nubia. El segundo también irrumpió en Siria y Palestina, algo que se convertiría en una tradición, ya que los egipcios no querían que se repitiera otra invasión a través de la península del Sinaí. Dos de los hijos de Tutmosis I se casaron entre sí, algo que no era extraño a una familia real en la que imperaba la endogamia. La particularidad de este matrimonio entre el que sería Tutmosis II y su esposa-hermanastra Hatshepsut fue que el
MENTUHOTEP.
detentador del trono viviría poco, de forma que el hijo que le sucedió, Tutmosis Tutmosis III, era menor de edad y la regencia recayó en su madre. Pero Hatshepsut no se conformó con este rol temporal y, en el séptimo año de su regencia, se hizo coronar faraón con el nombre de Maatkara y legitimó este paso presentándose como hija carnal del dios Amón, la principal divinidad para los tebanos. Tan inhabitual decisión nos indica que Hatshepsut controlaba con mucha seguridad las rien- >>>
En Deir el-Bahari, junto al gran templo de Hatshepsut, vemos los restos del de este faraón primordial de la Dinastía XI, Mentuhotep II, que hizo de Tebas la nueva capital egipcia.
MUJERES EN EL TRONO os faraones ocupan tres milenios de historia, pero en sus larguísimas listas dinásticas apenas hay sitio para cinco mujeres –confirmadas– que detentaron este título, por tradición asociado a la condición masculina. A pesar de esta barrera, la costumbre las ayudaba en otro aspecto: cuando el faraón que accedía al trono era menor de edad, lo habitual era que se diera a su madre la condición de regente hasta que alcanzase la mayoría. Eso otorgó la oportunidad a las más notables de ellas de dejar una honda huella en la historia. La primera accedió al poder casi con los inicios de la época faraónica: fue Meritneith, madre del rey Den, considerado el quinto faraón de la Dinastía I. Cabe destacar como anécdota que, cuando el mítico egiptólogo Flinders Petrie descubrió su tumba, pensó por la importancia de la misma que pertenecía a un hombre. La siguiente es Ni-
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tocris, quien habría sido la última reina de la Dinastía VI. Manetón (el autor de las listas faraónicas) la describe como “más valiente que todos los hombres de su época y la más bella de todas las mujeres, de piel hermosa y rojas mejillas”. Algunos, sin embargo, la consideran un personaje de leyenda. Neferusobek sería otra reina que finalizaría dinastía (la XII). Las otras dos “faraonas” son las más destacadas y conocidas: Hatshepsut, con diferencia la que más tiempo reinó (22 años), que dejó un impresionante legado, y Tausert, durante cuyo reinado sucedió la Guerra de Troya. Caso aparte es la famosa Cleopatra VII, que fue fue una reina reina ptolemaica y no faraónica. Cleopatra se alió con dos líderes romanos (Julio César y Marco Antonio) para mantenerse al frente de Egipto en la época en que su país ya no podía competir contra los poderes del otro lado del Mediterráneo.
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EXALTACIÓN DE RAMSÉS II.
Este gran faraón guerrero y longevo de la Dinastía XIX se hizo retratar en relieves y murales protagonizando acciones militares, como la batalla de Qadesh o su lucha contra los nubios (arriba, en el templo de Reit el-Wali).
AGE
>>>das del poder, tanto como para atreverse a dar
ese paso sin temer tem er oposición interna. Tam También bién nos habla de su aplastante seguridad en sí misma. Hay que tener en cuenta que la condición de faraón solo podía ser asumida por el hombre. La solución encontrada por Hatshepsut fue presentarse con atributos masculinos, tal y como muestran los relie ves de su gran gran templ temploo funerario funerario en Deir Deir el-Baha el-Bahari, ri, uno de los monumentos más espectaculares de la historia egipcia. Por ello, no pudo volverse a casar, aunque se le atribuye una relación secreta con uno de sus hombres de confianza, Senenmut. Su reinado tuvo como hito la expedición comercial al país de Punt, de donde procedían algunos de los artículos de lujo más codiciados por los egipcios, como el incienso y la mirra. También incrementó el contacto con los pueblos griegos del Egeo, con los que empezó a tratar comercialmente de forma directa (hasta entonces se había hecho mediante intermediarios).
superpotencia de la época mediante pactos, anteponiendo los acuerdos y tratados a las armas. Para ello, una de sus estrategias favoritas sería la de la diplomacia matrimonial. Se desposó con princesas provenientes de los principales reinos con los que mantenía relaciones, de cara a lograr un dominio simbólico sobre ellos pero que, al mismo tiempo, les hiciera sentir una vinculación con el gran faraón (al que se refieren en la correspondencia con términos familiares como “padre” “padre” o “hermano”). “he rmano”).
EL HERÉTICO AKENATÓN AKENATÓN Tras la cumbre que supuso Amenofis III, llegó el mayor cisma de la milenaria trayectoria del mundo egipDIVINA HATSHEPSUT.
EGIPTO COMO SUPERPOTENCIA Hatshepsut reinó 22 años, durante los que Tutmosis III esperó pacientemente. El hecho de que no intentase un golpe de Estado denota el alcance del poder de la reina. Si esta se había mostrado pacífica, Tutmosis III priorizó la guerra y la conquista. Atacó al reino de Mitanni (situado al norte de Siria) y ganó en esta campaña la famosa batalla de Megido. Se le atribuye haber llegado hasta el Éufrates, el límite máximo de la influencia egipcia. Sus sucesores heredaron el mayor poder territorial de Egipto, con vertido vertido en un verdader verdaderoo impeimperio. Amenofis III lo asentó como
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La reina-faraón se decía hija del dios Amón (aquí, su esfinge, que hoy se exhibe en el MET de Nueva York).
ALBUM
A Tutmosis III se le atribuye haber llegado hasta el Éufrates, el límite máximo de la influencia egipcia, egipcia, convirrtiendo al país del Ni convi Nilo lo en un verdadero verdadero imperio cio. Lo protagonizó su hijo Amenofis IV, quien impuso la adoración a un nuevo dios único, Atón (el disco solar), prescindiendo de la larga lista de dioses de mayor o menor importancia que componían el rico panteón tradicional. Se trató de un giro religioso de tal calibre –se le ha calificado como creador de la primera religión monoteísta de la historia– que incluso el mismo faraón optó por modificar su nombre y pasar a llamarse Akenatón, vinculándose así al dios Atón. El experimento resultó un desastre. Se cree bastante probable que Akenatón y su esposa, la bella e influyente Nefertiti, fueran depuestos. En cualquier caso, tras la “herejía” “herejía” volvió a reinstaurarse a Amón como deidad primordial. La Dinastía XVIII ya no aguantaría muchos más vaivenes. Tras Akenatón ascendió al poder Tutankamón, un joven que viviría pocos años (de ahí el nombre de “faraón niño” con el que se lo conoce). Hoy se sabe que su muerte se debió probablemente a un accidente de su carro. Fue un faraón intrascendente políticamente, pero las inmensas riquezas de su tumba, la única descubierta intacta (en 1922), hace que sin duda sea más famoso que cualquier otro de los citados.
RAMSÉS II, EL MÁS GRANDE Las siguientes dinastías se esforzaron esforzaron por mantener el enorme imperio legado por p or los grandes reyes de la XVIII. El más exitoso fue Ramsés II, el principal de los miembros de la Dinastía XIX (de origen militar). El segundo de los Ramsés es –junto a Tutankamón– el más conocido de todos los faraones. ¿Por qué? Seguramente porque fue el que más utilizó la propaganda. Relató con todo lujo de detalles hechos históricos de su reinado, el principal de ellos la batalla de Qadesh, que lo enfrentó a los hititas en tierras palestinas. En ella, según la narración visual esculpida en varios templos y monumentos, participó partic ipó el faraón activamente, montado en su propio carro de guerra, y estuvo a punto de morir, rodeado en una hábil emboscada enemiga. En la fama de Ramsés II influye también la larga duración de su reinado: sesenta y seis años –en total vivió 87– en los que celebró decenas de fiestas sed (jubilares), que solo tenían lugar a partir de los treinta
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EL FARAÓN NIÑO ■
Su fama se debe a la riqueza de su tumba
(arriba, su icónica máscara funeraria), descubierta intacta por el egiptólogo británico Howard Carter. Antes de morir en plena adolescencia, Tutankamón restauró el poder de los sacerdotes de Amón y el culto a este dios.
años en el trono. Durante dichas celebraciones se renovaba el espíritu del faraón para que pudiese seguir acometiendo su tarea. Pero sería injusto pensar que Ramsés II únicamente fue bueno en el arte de la propaganda. El estudio de fuentes de origen no egipcio ha corroborado la importancia de algunos hechos de su reinado, en particular del tratado de paz que firmó tras los hechos de Qadesh con el rey hitita Hattusili III, el primer acuerdo internacional que se conserva por escrito en toda la historia. Demuestra que no solo era capaz de guerrear furiosamente, sino también de saber cuándo había que hacer la paz. Con Ramsés II el Grande, Egipto y sus faraones tocaron techo. Ninguno posterior lo igualaría, aunque la gloria para esta irrepetible forma de monarquía conectada a la divinidad, en cualquier caso, estaba asegurada. MH
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QUÉ ESCONDEN LAS GRA NDES TUMBAS FARAÓNICAS
Los secretos de las
PIRÁMIDES Desde el siglo XIX, las teorías sobre el porqué de estos mausoleos egipcios y el cómo de su construcción han sido de lo más variopinto. Quedan muchos enigmas por desentrañar, pero perdura el reconocimiento unánime de la grandiosidad arquitectónica de estos colosos de la Antigüedad. ROBERTO PIORNO PERIODISTA E HISTORIADOR
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RASTREANDO LA ANTIGÜEDAD.
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En la ilustración se representa al egiptólogo italiano Giovanni Battista Caviglia y a un guía egipcio portando antorchas dentro de la pirámide de Keops, que exploró entre 1816 y 1817 y en la que hizo importantes descubrimientos.
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EN OTRAS CULTURAS.
Abajo, una vista del templo o pirámide de Kukulkán, en el yacimiento arqueológico maya de Chichén Itzá (Yucatán, México).
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l cielo está mucho más cerca, al alcance de los dedos, desde los imponentes 139 metros de altura de la pirámide de Keops que se elevan sobre la meseta de Guiza como eterno recordatorio de la majestad del segundo faraón de la Dinastía IV. 2,3 millones de bloques de piedra, revestidos por cuatro paredes de caliza blanca –hoy perdidas, a causa de un terremoto y de su explotación como cantera en el período otomano–, proyectan más de tres mil quinientos años después un enigma insondable que ha encendido la imaginación de sus atónitos visitantes durante siglos. Poco im-
porta que científicos, historiadores y arqueólogos hayan proporcionado esquemas perfectamente plausibles acerca de su origen, su proceso de construcción y su significado. Teorías a cual más peregrina, que implican a ingenieros extraterrestres y superhombres y elucubran sobre dimensiones paralelas, siguen llenando horas y páginas de historia-ficción estériles y delirantes, recogidas en documentales y libros que, por principio, cuestionan el genio arquitectónico de los antiguos egipcios alimentando mitos esotéricos sin ningún fundamento. Desde los zigurats mesopotámicos hasta las pirámides-templo precolombinas, pasando por mausoleos proyectados hacia el cielo como el del primer emperador de China, Qin Shi Huang, todas estas edificaciones sintetizan la espontánea predilección de múltiples civilizaciones por los gigantes de piedra piramidales, así como su excepcional audacia constructora, que suplía la falta de medios con la prodigiosa habilidad de sus geniales creadores.
UNA MODA ARQUITECTÓNICA NO PASAJERA
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Pero fue sobre todo en Egipto donde estas singulares estructuras cristalizaron como un icono de la civilización que las hizo posibles. Y su eclosión como el modelo de sepultura regia por antonomasia –cabe recordar que en muchas otras civilizaciones las pirámides tenían fines culturales, pero no eran lugares de enterramiento– tiene
LAS MÁS ICÓNICAS.
En la foto, las tres grandes pirámides erigidas por los faraones Keops, Kefrén y Micerino (de izquierda a derecha) en la meseta de Guiza, a 20 km de El Cairo.
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contornos históricos muy definidos, y muy poco de misterio. La pirámide como estructura sepulcral tiene sus orígenes en el siglo XXVII a.C., en el transcurso de la Dinastía III, pero a pesar de que tradicionalmente se asocian, por la monumentalidad de sus más destacados ejemplos, al Imperio Antiguo, Antiguo, en realidad continuaron continuaron construyéndose, en una escala mucho más modesta y sin demasiada continuidad, hasta bien entrado el I milenio a.C., muchos siglos después. El período de esplendor de las tumbas piramidales se extendió entre las Dinastías III y VI, esto es, hasta el último cuarto del siglo XIV a.C. No se trató, en modo alguno, de una moda arquitectónica espontánea. Muy especialmente durante las Dinastías III y IV, Egipto atravesó un período de prosperidad excepcional, de estabilidad política y territorial, que tendió a fortalecer progresivamente progresivamente la figura del faraón como cabeza del Estado.
Durante las Dinastías III y IV, Egipto atravesó un período de prosperidad excepcional y estabilidad política pol ítica y territorial
Y M A L A
Mediador entre lo humano y lo divino, el monarca era el “delegado” “delegado” de los dioses en la tierra. La L a suya era una majestad sagrada, y esa autoridad que trascendía ampliamente la frontera del gobierno de las cosas mundanas tenía que tener forzosamente un eco en el más allá.
CUIDADOS DEL CUERPO DEL FARAÓN Los antiguos egipcios creían firmemente que, al morir, el faraón de turno se transformaba en Osiris, dios de los muertos, y que una parte de su espíritu (el ka) ka) permanecía en el cuerpo del monarca difunto. Por ese motivo era tan extremadamente importante para los antiguos egipcios el preservar el cadáver del faraón en las me jores condicion c ondiciones es posible p osibless y en una un a “morada” “mora da” a la altura de lo que había sido en vida y aún era parcialmente parcialmente todavía, a través de su cuerpo >>>
ARTE EN CADA TUMBA. En la necrópolis de Tebas, Tebas, en Deir el-Medina, se conservan muchas pinturas murales fascinantes, como esta de Osiris en la tumba de Senedjem.
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Kefrén o Micerino. Pero el proceso de adopción de las pirámides como tumbas reales por antonomasia durante el Imperio Antiguo fue, nunca mejor dicho, escalonado. Desde los albores de la era dinástica, a comienzos del III milenio a.C., los egipcios pensaron que sus reyes debían acomodarse, al morir, en sepulturas que estuvieran a la altura de su majestad. Así, los primeros faraones fueron enterrados en mastabas, en un principio construidas en adobe y posteriormente en piedra. Estas estructuras rectangulares con forma troncopiramidal troncopiramidal son las verdaderas precursoras de las pirámides. Pero lo cierto es que la primera pirámide de la que tenemos constancia, la del faraón Zoser, fue un proyecto experimental que fue rediseñándose sobre la marcha. Y T T E G
COLOSAL ARQUITE ARQUITECTUR CTURA. A.
sin vida, después de la muerte. Los restos mortales momificados del faraón encontraron el mejor acomodo posible en estos colosales mausoleos, donde la eternidad sería testigo por los siglos de los siglos de su grandeza con una expresión arquitectónica arquitectónica que ilustra, mejor que ningún otro elemento, el excepcional poder y el grado de prosperidad de los reinados de Zoser, Keops,
Arriba, el patio de Heb-sed en el complejo de Zoser en Saqqara (Menfis), con los templos y la pirámide escalonada al fondo.
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EL INICIO DE LA ERA DE LAS PIRÁMIDES Un experimento, con todo, que estaba a punto de revolucionar la historia de la arquitectura. La de Zoser no es solo la primera pirámide del Antiguo Egipto, es también el monumento pétreo a gran escala más antiguo que se conserva. Su diseño fue obra de un p olímata excepcional, Imhotep, el primer arquitecto con nombre propio del que tenemos constancia documental. Su proyecto se concibió a una escala inédita y su ambiciosa ejecución es, sin lugar a dudas, uno de
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l uso de técnicas de prospección no invasivas en las pirámides ha generado una gran expectación en los últimos años. La puesta en marcha en 2015 del proyecto ScanPyramids arrancó con el anuncio del ha-
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llazgo de una cámara oculta y desconocida en el interior de la pirámide de Keops, descubierta tras un exhaustivo escaneo del interior del edificio. Pese a que proliferaron hipótesis a cual más imaginativa, finalmente se confirmó
que se trataba de una cámara vacía. Con todo, el hallazgo pone en evidencia que las nuevas tecnologías permitirán en los próximos años desvelar nuevos secretos aún ocultos en el interior de estos colosos de piedra.
UNA COMPLEJA ESTRUCTURA LLENA DE MISTERIOS 1. Acceso original, situado Cámara del Rey. Cámara de la Reina en la cara norte. 8. Dovelas 8. Dovelas inclinadas para (no hay indicios de 2. Túnel 2. Túnel de los Ladrones, desviar el peso y evitar enterramientos en abierto por orden del derrumbes en la Cámara esta sala). califa Al-Mamún. del Rey R ey.. 13. Pasaje 13. Pasaje perforado 3. Canal 3. Canal ascendente. 9. Canal 9. Canal astronómico. Se entre la Gran Galería 4. Gran 4. Gran Galería. abre directamente desde y la Cámara subterránea. 5. Antecámara 5. Antecámara real, la Cámara Real y apunta 14. Canal 14. Canal descendente. también conocida como a las Indestructibles, las 15. Cámara 15. Cámara subterránea, Cámara de los Rastrillos. estrellas Circumpolares; Cir cumpolares; también conocida como 6. Cámara 6. Cámara funeraria, el lugar del firmamento fir mamento Cámara del Caos. también conocida como donde los egipcios creían No forma parte de la Cámara del Rey. Contiene que no existía la muerte. estructura de la pirámide, los restos de un sarcófago 10. Conductos 10. Conductos de ya que está excavada de piedra. aireación. directamente en la roca. 7. Cámaras 7. Cámaras de 11. Pasaje 11. Pasaje horizontal. 16. Cámara 16. Cámara recientemente descarga para sostener i nferior, 12. Cámara 12. Cámara inferior, descubierta, aún sin la estructura de la también conocida como explorar.
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Los egipcios pensaron que sus reyes debían acomodarse, al morir, en sepulturas a la altura de su majestad los grandes logros arquitectónicos de la historia de la humanidad. Se trataba, en realidad, de una reinterpretación, a tamaño colosal, de la tradicional mastaba. De hecho, la pirámide de Zoser no es otra cosa que seis mastabas superpuestas de tamaño decreciente, que se elevan hasta los 62 metros por encima del suelo. La era de las pirámides acababa de iniciarse.
COMPLEJA RED DE INFRAESTRUCTURAS La construcción de un monumento funerario de estas características pone en evidencia la madurez del Estado egipcio, su capacidad para movilizar los recursos humanos y materiales necesarios para la ejecución de un proyecto así, lo que delata una exitosa burocratización y unos niveles de especialización profesional enormemente sofisticados. La excavación en los últimos años del puerto de Guiza, que habría sido el lugar de desembarco de recursos materiales, suministros y obreros implicados en la erección de las pirámides de la Dinastía IV, así como del asentamiento ubicado
en las cercanías de la pirámide de Micerino, que alojaba a oficiales, soldados y albañiles en un espacio perfectamente jerarquizado, conformando una auténtica ciudad en la que residían la mano de obra y los responsables responsables de las obras, pone de manifiesto la extraordinaria capacidad del Antiguo Egipto para utilizar recursos y erigir la compleja red de infraestructuras imprescindible para abordar una empresa de esta magnitud. El experimento de Zoser creó tendencia: sus dos sucesores, Sejemjet y Jaba, se embarcaron –el primero con la supervisión del propio Imhotep– en la construcción de sendas pirámides que quedaron inacabadas. Pero si un monarca merece el apelativo de “constructor de pirámides” en el Antiguo Egipto ese es Seneferu, primer faraón de la Dinastía IV, que reinó entre 2613 y 2589 a.C. y que construyó, al menos, tres pirámides: la de Meidum, edificada originalmente en ocho niveles y de la que apenas se conservan restos de la estructura central, y –más decisivas para la historia de la arquitectura– la conocida como la Pirámide Acodada y la Pirámide Roja. Seneferu fue el primer faraón que renunció al paradigma de sepultura escalonada ideado por Imhotep y se afanó en el desarrollo de un nuevo modelo de pirámides de caras lisas, cubiertas por un revestimiento de piedra caliza. Las dificultades de abordar un proyecto de esta envergadura quedan perfectamente patentes en la Pirámide Acodada de Dahshur, cuyo ángulo cambia drásticamente a mitad de la estructura. Es más que probable que, en mitad de su construcción, los arquitectos se dieran cuenta de que el edificio no aguantaría en pie y que estaba condenado a derrum- >>>
UNA ARDUA TAREA. Egipto: construcción de las pirámides
es el título de este grabado coloreado en madera, basado en un dibujo de Heinrich Leutemann (1824-1905).
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SISTEMA DE RAMPAS.
En la imagen, una recreación digital de cómo pudieron haber sido los trabajos de arrastre para la construcción de las pirámides egipcias.
barse por su propio propio peso, razón p or la que decidieron corregir la inclinación de las caras construyendo así una pirámide más baja de lo inicialmente previsto. Seneferu y sus arquitectos aprendieron la lección y no cometieron el mismo error al construir la tercera estructura, la Pirámide Roja, así llamada por el característico color rojizo de sus piedras, la primera gran pirámide de caras lisas de la Dinastía IV, IV, que serviría de modelo para las tres grandes pirámides de Guiza, construidas por su hijo Keops y por Kefrén y Micerino. Keops sucedió en el trono a su padre Seneferu y se propuso superar la grandiosidad de la espectacular Pirámide Roja de su padre. Con una base de 230 metros y 147 metros de altura, la suya es la mayor pirámide jamás construida. En contra de lo popularmente asumido, al calor de las distorsiones de las películas de Hollywood, las pirámides de Guiza no fueron f ueron construidas por esclavos. Según Heródoto, veinte años fueron necesarios para completar su construcción, en la que –siempre siguiendo el relato del historiador griego– participaron hasta cien mil hombres hombres (si bien la arqueología ha corregido y rebajado esa cifra hasta los diez o veinte mil). Los restos óseos excavados en el asentamiento de obreros anejo a la pirámide desacreditan la teoría de los esclavos. >>>
Las pirámides son una de las cumbres del genio arquitectónico arquitectónico humano: los humano: los egipcios fueron unos formidables arquitectos e ingenier ingenieros os 42 MUY HISTORIA
Se trataba más bien de agricultores nativos que, entre cosecha y cosecha, participaban en la erección de estos monumentos recibiendo un salario a cambio de su trabajo.
¿CÓMO PODÍAN MOVER LAS PIEDRAS? El hallazgo de numerosos vestigios de cabras, ovejas y otros animales en los alrededores del poblado demuestra que los trabajadores disfrutaban de una dieta rica en carne; un privilegio, de hecho, al alcance de muy pocos en el Antiguo Egipto. Estos obreros habrían tenido acceso, por otro lado, a los mejores cuidados médicos, por lo que en modo alguno se trataba de individuos explotados. Pero una de las grandes preguntas que emergen al observar la magnitud de la obra es: ¿cómo eran capaces de transportar los gigantescos bloques de piedra, que llegaban a pesar decenas de toneladas? Con toda seguridad, los egipcios se valían de trineos de madera para el transporte de las piedras, pero estudios recientes apuntan a que el truco consistía en humedecer la arena previamente, lo que facilitaba sustancialmente el deslizamiento reduciendo la fricción; a tal punto, que los especialistas defienden que con este sencillo pero eficaz método haría falta solo la mitad de hombres para arrastrar las piedras desde el puerto al lugar de las obras. Hay consenso total también entre los especialistas en que, una vez in situ, situ, las piedras serían ele vadas a través de un sistema de rampas. rampas. La única discrepancia es cómo estaban elaboradas y cómo funcionaba exactamente este sistema. Existen numerosas hipótesis, todas ellas perfectamente plausibles. plausibles. Simplemente, no sabemos exactamente cuál de estas propuestas se aproxima más a la
LAS ÚL ÚLTIMAS PIRÁMIDES PIRÁMIDES
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a edad dorada de las pirámides declinó con el fin de la Dinastía IV I V, pero, aunque en una escala más reducida, siguieron siendo el modelo de sepultura elegido por algunos de los monarcas de las Dinastías V y VI (la más célebre de todas ellas es la del faraón Unis, en Saqqara). Ya Ya no eran tiempos de prosperidad y abundancia, por lo que se trata de edificaciones mucho más modestas. La última gran pirámide fue construida por Pepi II, segundo faraón de la Dinastía VI, y apenas alcanza los dieciséis metros de altura. Con el fin del Imperio Antiguo, la
“moda” de las pirámides desapareció. Pero algunos faraones del Imperio Medio, concretamente de la Dinastía XII, volvieron a recuperar esta antigua tradición, si bien ya le jos de las pretensiones pretensi ones monumentales de antaño. A partir del siglo VIII a.C. floreció en Sudán una nueva civilización, la de los kushitas, que imitó muchos de los usos y costumbres de sus vecinos egipcios. Construyeron en su tierra más de doscientas pirámides, de alturas que oscilan entre los 6 y los 30 metros. Como sus “parientes egipcias”, son Patrimonio de la Humanidad.
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En la foto, pequeñas pirámides de Meroe, la capital del reino de Kush desde el año 300 a.C. (hoy Sudán).
realidad. Tampoco hay que buscar explicaciones marcianas para justificar el perfecto per fecto alineamiento de la pirámide de Keops con los puntos cardinales, con un insignificante margen de error que, curiosamente, curiosamente, se repite en las pirámides Roja y de Kefrén (que, forzosamente, fueron pues alineadas con el mismo método). mé todo). Un reciente estudio lle vado a cabo por el arqueólogo e ingeniero Glenn Dash demuestra que, con toda probabilidad, el sistema utilizado fue una rudimentaria estaca de madera y la observación de las posiciones de la sombra que esta proyectaba a lo largo de la jornada durante el equinoccio de otoño. Es un método muy preciso que, curiosamente, ofrece los mismos exiguos márgenes de error que se miden en la orientación de las pirámides. Al parecer, tampoco en esto fue necesaria la intervención de una inteligencia de otro planeta.
COLOSOS COMO MUESTRA DE PODER Y es que la ciencia ha ido desacreditando una a una las teorías más fantasiosas surgidas alrededor de estos emblemáticos edificios: desde la sugerencia del congresista estadounidense estadounidense Ben Carson de que las pirámides eran en verdad el granero de José, uno de los hijos de Jacob, a la teoría de que son una suerte de contenedor cifrado de profecías bíblicas, pasando por la de que son la primera colonia fundada por los atlantes o una hipótesis más sensata pero también superada, que señala la existencia de una correlación entre la ubicación de las tres pirámides de Guiza y las tres estrellas de la constelación de Orión. La realidad es mucho más simple: las pirámides son una de las cumbres del genio arquitectónico humano, y los egipcios eran formidables arqui-
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tectos e ingenieros y tenían un Estado sofisticado y capacitado para acometer empresas de esta magnitud. Eso, sumado a la veneración por la figura divina del faraón y la necesidad de regalarle una morada final a la altura de su grandeza (además del potente mensaje político y de autoridad que deslizaba la construcción de estos colosos), explica la eclosión en el Imperio Antiguo de estas asombrosas estructuras. MH
JOYAS DE LA EGIPTOLOGÍA. Sobre estas líneas, mapa topográfico de las pirámides de Guiza trazado por Émile Prisse d’Avennes (1807-1879).
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Separadas por casi milenio y medio, Hatshepsut y Cleopatra son los ejemplos mejor conocidos del destacado papel ejercido por la mujer en la civilización egipcia. Pero no fueron casos únicos, aunque sobre la vida y los hechos de otras “faraonas” es más lo que ignoramos que lo que sabemos.
NACHO OTERO ESCRITOR
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ICÓNICA Y MISTERIOSA.
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Nefertiti, Gran Esposa Real de Akenatón y su corregente oficial –y según una teoría, su sucesora como faraón con el nombre de Semenejkara–, es un icono de belleza por este busto policromado (Museo de Berlín).
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MÍTICA CLEOPATRA.
La más famosa monarca del Antiguo Egipto –y la última antes de la anexión del país del Nilo a Roma– no reinó en solitario, sino como consorte de sus hermanos, aunque fue ella quien llevó el mando. Arriba, en un relieve.
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onviene recordar que, pese a ser la más famosa soberana de Egipto –por su vinculación con Julio César y por su apasionante biografía, pasto de la literatura y el cine–, Cleopatra VII Filopátor Nea Thea (o simplemente Cleopatra en el imaginario colectivo) no fue una reinafaraón. También que de estas –ese es su nombre correcto; lo de "faraonas" es solo una licencia– hubo contados casos en los más de tres milenios de historia (3100-30 a.C.) del Antiguo Egipto. Y eso que el estatus social y el acceso a espacios de mando de las egipcias fue muy superior al de las griegas o las romanas, algo debido a su igualdad legal con los hombres –podían denunciarlos por maltrato, manejar herencias, comprar y vender bienes o divorciarse– y a las peculiaridades de su religión, con la diosa Isis a la cabeza. Así, aunque la relevancia de las mujeres en la corte resulta indiscutible –la Gran Esposa Real (Hemet ( Hemet
Nesu Weret ) tuvo en muchas ocasiones un enorme poder en la sombra o incluso como corregente [ver recuadro 1] y se la consideraba guardiana y protectora de la nación– y, además, casarse con una fémina de sangre real era un plus de legitimidad casi inevitable –con excepciones: Amenemhat I, Amenhotep III– para que un varón accediese al trono (de ahí los frecuentes enlaces entre hermanos), este estaba reservado, en principio y por tradición, al hombre. Sin embargo, amparándose en vacíos sucesorios –por no haber un aspirante claro o adecuado– y en crisis de Estado, varias reinas-faraones ocuparon a lo largo de los siglos el más alto puesto del país del Nilo.
TRES, CINCO, OCHO... O MÁS ¿Quiénes y cuántas fueron estas e stas mujeres extraordinarias? Según el historiador grecolatino grecolatino Diodoro Sículo, que en la Sicilia romana del siglo I a.C. compiló lo que entonces se sabía sobre los faraones,
La Gran Esposa Real tuvo muchas veces un gran poder en la sombra o incluso fue corregente solo hubo cinco: por orden cronológico, Nitocris, Neferusobek, Hatshepsut, Nefertiti y Tausert. Tanto él como otras fuentes clásicas se hicieron eco, para dar esta cifra, de la obra previa de Manetón, sacerdote egipcio que, en la época ptolemaica (siglo III a.C.), se encargó de redactar la historia de su país y censar la larga lista de sus reyes. No obstante, el número real de reinas-faraones no está nada claro. Los hallazgos arqueológicos han arrojado luz sobre otras posibles candidatas, por lo que no puede descartarse que sigan apareciendo en el futuro pistas rescatadas del olvido; un olvido, en muchos casos, ni casual ni inocente, pues la memoria de varias de estas monarcas fue perseguida y destruida con saña por sus –masculinos– sucesores. A día de hoy, se da por históricamente documentado el reinado en solitario de tres de ellas, Neferusobek, Hatshepsut y Tausert. Los de las otras dos de la lista de Manetón-Diodoro (la oscura Nitocris y la fascinante Nefertiti) se tienen por muy probables. Y aún hay tres más, hasta un total de ocho, que han surgido de las sombras del pasado, si bien envueltas en prudentes dudas por ser muy anteriores en el tiempo.
MERITNEITH Y LAS DOS JENTKAUS Así, no se ha podido demostrar todavía que llegara a gobernar con poder absoluto la más antigua de todas, Meritneith, que vivió en torno al año
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DE REY A REINA.
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3000 a.C., a principios de la Dinastía I (Período Arcaico). El egiptólogo británico William Flinders Petrie la catalogó en su día como un faraón masculino de nombre Merneith, pero varios hallazgos –entre otros, la ausencia del Nombre de Horus (símbolo del rey formado por un halcón sobre un serej o estructura decorada)– demostraron que había sido en realidad una mujer enterrada con insólitos honores reales; porque lo que apunta a su posible reinado es su grandiosa >>>
Flinders Petrie (a la izquierda, excavando en 1922) catalogó a Meritneith como varón, pero una serie de hallazgos en su tumba en el templo de Abidos (arriba) demostraron que se trató de una mujer.
“PRIMERAS DAMAS” MUY INFLUYENTES lgunas Grandes Esposas Reales –las mujeres principales del harén– sobrepasaron las funciones de su título. Ese fue el caso de Tiyi, la “primera dama” de Amenhotep III, que gobernó Egipto de 1386 a 1349 a.C. Pese a su origen plebeyo, diversos manuscritos –por ejemplo, una carta de Tushratta, rey de Mitanni– muestran una capacidad de decisión po-
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lítica pareja a la de su esposo. Estuvieron muy unidos, desde su boda con apenas 10 años, y aparecen como iguales en las imágenes que los honran. Tiyi fue madre de Akenatón y, por tanto, suegra de Nefertiti, otra consorte legendaria, no solo por su increíble físico sino por el mando de que disfrutó. Lo mismo que Nefertari (12951186 a.C.), Gran Esposa Real
de Ramsés II, cuyo poder se refleja en los monumentos en que posa junto a su marido en Abu Simbel (dcha., Templo del Sol). Asimismo, hubo reinas secundarias que jugaron un papel activo en la vida pública, como varias del final de la Dinastía XVII –Tetisheri, –Tetisheri, Ahhotep– q ue se destacaron en la guerra contra los hicsos al mismo nivel que sus compañeros masculinos.
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S I B R O C / I N I N N A V O R D N A S
Dos reinas-faraones de las que poco sabemos son Nitocris, una heroína legendaria según la pinta Heródoto, y Neferusobek, última de la Dinastía XII hay quien dice que es una traducción errónea o inexacta– "Rey del Alto y Bajo Egipto y Madre del Rey del Alto y Bajo Egipto". Por todo ello, se la ha querido asimilar con la esquiva figura de Dyedefptah, el supuesto último faraón de la Dinastía IV, pero sin ninguna certeza. Igual de inciertos son los datos sobre Jentkaus II, ya perteneciente a la Dinastía V: ¿fue un faraón de pleno derecho o solo madre de uno? Sea como fuere, hay varias representaciones de ella también con el uraeus y y la barba, lo que convierte a ambas Jentkaus en las únicas mujeres en lucir dichos atributos hasta la llegada de Hatshepsut, mil años después.
DE NITOCRIS A TAUSERT
FIN DE UNA ERA AGITADA. La reina Tausert (arriba, pintura mural en la tumba de Irinufer, Irinufer, Luxor) cerró la Dinastía XIX. Gobernó de 1188 a 1186 a.C. tras enviudar de Seti II y morir su hijo Siptah.
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>>> tumba en Abidos. Se sabe que fue regente de su hijo Den durante la minoría de edad e dad de este, pero la incógnita que persiste es si alcanzó a poseer los títulos propios de un faraón o se limitó a asesorar al joven heredero. Aún más enigmático es el caso de las dos siguientes e hipotéticas reinas-faraones, que comparten nombre y etapa histórica, el Imperio Antiguo. Antiguo. De la primera, Jentkaus I, dan testimonio su tumba en Guiza y una pequeña pirámide dedicada a ella en Abusir, y se estima que vivió a caballo entre las Dinastías IV y V (2510-2470 a.C.). Pero lo que sembró el desconcierto entre los egiptólogos fueron las representaciones en que aparece tocada con el uraeus (corona (corona con la cobra) y con la barba postiza faraónica, y en las que se la llama –aunque
La vaguedad también desdibuja, aunque menos, a la pionera de las reinas-faraones según los historiadores clásicos, Nitocris, que es mencionada en algunas listas reales y podría haber gobernado en solitario por espacio de dos años, de 2183 a 2181 a.C., cerrando la Dinastía VI. Heródoto hace de ella una heroína legendaria que, para vengar la muerte de su marido, Merenra II, ahoga en el Nilo a sus asesinos –entre ellos, su propio hermano– y luego se suicida lanzándose al fuego. Manetón la alaba por su belleza y valentía y le atribuye falsamente la tercera pirámide de Guiza (obra de Micerino). "Faraona" o no, sí parece probado que se trató de un personaje destacado en la crisis que puso fin al Imperio Antiguo. El Imperio Medio acabó con otra soberana, Neferusobek, que reinó al menos cuatro años, de 1777 a 1773 a.C., siendo así la última gobernante de la Dinastía XII. Nuevamente, poco sabemos de ella: hija de Amenemhat III, se habría hecho con el poder tras enfrentarse a su hermano Amenemhat IV, con quien en principio lo compartía. Su nombre de coronación consta en la lista real de Saqqara y en su época se erigió el complejo funerario de Amenemhat III en Hawara. Pese a los convulsos tiempos que le tocaron, parece que su sucesión fue pacífica. De la siguiente en la lista, la trascendental Hat-
shepsut, hay que ocuparse en capítulo aparte porque así lo merece, lo mismo que Nefertiti, tanto en su faceta de consorte de Akenatón como en la más discutida de reina-faraón [ver recuadro 2]. Lo cual nos lleva hasta la quinta y última, la reina Tausert, también inmersa en un período caótico y conflicti vo: el final final de de la Dinastía Dinastía XIX, XIX, la la de Seti I y Ramsés Ramsés II. Al morir su marido, Seti II, Tausert se hizo cargo de la regencia de su hijo Siptah y, tras fallecer este, subió al trono y gobernó durante dos años, de 1188 a 1186 a. C. No lo tuvo fácil: acosada por el clero de Amón, el estamento militar y los reyes nubios y cuestionada por el pueblo, fue derrocada por Sethnajt, fundador ramésida de la Dinastía XX, quien mancilló su memoria con bulos y leyendas.
EL EMPODERAMIENTO DE HATSHEPSUT HATSHEPSUT Pero si hubo una auténtica "faraona" en la historia de Egipto, esa fue sin duda la formidable Hatshepsut, cuyo reinado, que transcurrió entre 1479 y 1457 a.C. y fue por tanto el más largo de los regidos por mujeres (22 años), es un paradigma de empoderamiento femenino en el mundo antiguo. Hija predilecta del faraón Tutmosis I –según algunas fuentes, este redactó un papiro señalándola como heredera–, ambiciosa, inteligente y dotada para el mando, supo usar la potestad que le daba su sangre real para esquivar las trampas sucesorias. Casada con su hermano Tutmosis II, al en viudar y en un gesto sin precedentes, apartó de la línea dinástica al hijo de este con una concubina, Tutmosis III, arguyendo su corta edad y su dudoso linaje, y se calzó ella misma el atuendo y la barba de faraón. Para ello contó con el apoyo de dos poderosos cortesanos, el alto funcionario Hapuseneb y el arquitecto real Senenmut S enenmut (supuesta-
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mente, amante suyo). Fue también fundamental que se autoproclamara hija de Amón, una jugada maestra para la que tuvo que "comprar" a los sacerdotes del culto a dicho dios, lo que contribuiría al excesivo poder posterior de este clero. Comenzó así una de las etapas más prósperas y pacíficas de la Dinastía XVIII y de todo el devenir del Antiguo Egipto; la carismática reina solo llevó a cabo campañas defensivas de frontera y se >>>
CON TODA LA BARBA.
Hatshepsut fue profusamente representada con los atributos faraónicos: la barba postiza (arriba, talla en Deir el-Bahari) y la doble corona.
¿NEFERTITI = SEMENEJKARA? s sabido que la compañera del “hereje monoteísta de Amarna” –icono moderno de belleza por el busto policromado que se expone en el Museo de Berlín– fue la única Gran Esposa Real convertida en corregente oficial por su marido (con el nombre de Anjetjeperur Anjetjeperura a NeferneNeferneferuatón). Sin embargo, tras 14 años de reinado se pierde por completo su rastro. Una teoría era que el dolor por su muerte hizo a Akenatón borrar su memoria, pero cada vez
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son más los expertos que defienden la posibilidad de que en realidad no muriese sino que sobreviviese al faraón –fallecido hacia 1337 a.C.–... y lo sustituyera con el nombre de Semenejkara. Este nombre aparece como brevísimo
corregente corregente al final de la vida de Akenatón y como rey en solitario durante unos meses más, hasta la subida al trono del faraón niño Tutankamón. Según esta interesante teoría, el fantasmal Semenejkara Semenejkara no habría sido un varón, sino la mismísima Nefertiti convertida en reina-faraón para asegurar el trono frente a los enemigos de su difunto amado. Restos arqueológicos en los que aparece con atributos faraónicos (izda., en Karnak) avalan la controvertida tesis. M U B L A
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con el arquitecto real). El inesperado deceso de la niña, empero, frustró este sueño, y Hatshepsut moriría en su palacio de Tebas antes de cumplir los 50 años. Su momia, descubierta en el Valle Valle de los Reyes junto a la de su amado padre, reveló al ser analizada en 2007 que la soberana habría padecido diabetes, obesidad y alopecia en sus últimos años de vida.
CLEOPATRA: CLEOPATRA: UN FINAL POR TODO TOD O LO ALTO ALTO Y así, andando los siglos, llegaron las últimas reinas a Egipto en tiempo de los ptolomeos, la dinastía que rigió el país entre 305 y 30 a.C. tras ser instaurada por Ptolomeo I Sóter S óter,, general de Ale jandro Magno. Magno. Las reinas ptolemaicas, ptolemaicas, que nunca nunca renunciaron a su esencia helénica, lo fueron al casarse con sus hermanos para legitimarlos en el trono. Las hubo destacables –Cleopatra II (185-116 a.C.), Berenice III (116-80 a.C.)...–, pero ninguna como la última de todas ellas y postrer monarca del país del Nilo antes de que fuera anexionado al Imperio Romano: Cleopatra VII. Tanto ha dado que hablar, como decíamos al principio, que su historia está llena de mitos: sobre su belleza o fealdad, sobre la prominencia de su nariz... Plutarco, en el siglo I, atribuyó su magnetismo más a la inteligencia, los exquisitos modales y
¿PADRE E HIJA?
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GRANDES OBRAS.
La reina-faraón más importante, Hatshepsut, embelleció Tebas con maravillas como estos obeliscos del Templo de Amón, en Karnak, y otras notables construcciones.
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dedicó a asuntos como la célebre expedición a Punt, el mítico y exótico país de la mirra. Asimismo, puso gran empeño en restaurar templos y edificios destruidos durante las guerras con los hicsos y añadió notables construcciones a Tebas, incluidos memorables obeliscos. Senenmut erigió su proyecto más conocido, el templo de D yeser Dyeseru (en Deir el-Bahari), joya del Egipto monumental. Por si faltaran pruebas de su relevancia, Hatshepsut fue, que se sepa, la única mujer faraón que se hizo representar como esfinge. Su estrella empezó a apagarse con las muertes de Senenmut y Hapuseneb, probablemente urdidas por Tutmosis III, su futuro sucesor, que la odiaba por habérsele adelantado en el poder y que, en consecuencia, se dedicó a borrar luego cuanto pudo de su legado. Pero antes la reina-faraón aún tuvo fuerzas para tratar de establecer una dinastía femenina nombrando corregente a su hija Neferura (según algunos, nacida de su relación
La estatua representa a Neferura en el regazo de Senenmut, favorito fav orito de Hatshepsut y según algunos su amante... y progenitor de la princesa.
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Cleopatra era Cleopatra er a una mujer muy preparada: hablaba varias lenguas además del griego y griego y fue el primer rey ptol ptolemaico emaico que aprendió el egipcio Y T T E G
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la conversación que a la apariencia física. Era una mujer muy preparada y hablaba varias lenguas además del griego (fue el primer mandatario ptolemaico que aprendió el egipcio). Fue coronada en 51 a.C., a los 17 años y junto a su hermano Ptolomeo XIII, de tan solo 12, con quien se había casado según la tradición. Este se dejó llevar por las maquinaciones de Arsínoe, hermana de ambos, y amparados por el eunuco Potino consiguieron apartar a la joven del trono y expulsarla de Alejandría. Pero Cleopatra era mucha Cleopatra y, con el apoyo –y el amor, amor, mitificado entre otros por Shakespeare y Bernard Shaw– de Julio César, recuperó su puesto, no sin pasar por una guerra civil en la que ardió la Biblioteca de Alejandría Alejandría por culpa de las tácticas del militar romano. Mientras pugnaba por afianzarse como reina casándose con otro de sus hermanos, Ptolomeo XIV, XIV, nacía de su relación con César un hijo, Ptolomeo XV, XV, más conocido conoc ido como Cesarión, Ces arión,
y ella se dedicaba a embellecer la capital helenística egipcia con distintas obras públicas. César sería asesinado (44 a.C.) y Cleopatra reeditaría su historia de amor con uno de los aspirantes a sucederlo, Marco Antonio, con quien tuvo tres hijos. Entretanto, siguiendo cierta truculenta costumbre ptolemaica, había envenenado a su segundo esposo, Ptolomeo XIV, para no tener que compartir el poder más que con su hijo Cesarión. Su affaire con con Antonio iba a tener fatales consecuencias, para ella y para su país: enfrentados al nuevo poder romano personificado en Octavio, y con el pueblo egipcio sumido en la hambruna y harto de sus derroches, Cleopatra y su amado fueron derrotados en la batalla de Accio (31 a.C.) y después se suicidaron (ella, según la leyenda, haciéndose morder por un venenoso áspid). Un final por todo lo alto, pero con el lamentable efecto colateral de la definitiva subordinación de Egipto a Roma. MH
DESENLACES DISPARES.
Hatshepsut (arriba izda., el egiptólogo Zahi Hawass observa su momia) murió en torno a los 50 años en su palacio tebano, aquejada de obesidad y diabetes. Cleopatra (arriba, en la batalla de Accio, tapiz), vencida por Octavio y desesperada, se suicidó antes de cumplir los 40.
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CURIOSIDADES
La sociedad de los antiguos faraones, cerca de la igualdad
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as mujeres egipcias gozaban de casi los mismos derechos que los hombres. Tenían reconocido el derecho a divorciarse, así como el de trabajar. En general, la mayoría de las mujeres no solía trabajar fuera de casa, pero las que lo hacían tenían garantizada la igualdad salarial.
INDEPENDENCIA ASEGURADA Eso sí, aunque las mujeres del Antiguo Egipto disfrutaban disfrutaban de una am plia gama de derechos y libertades, es cierto que en el ámbito público y social eran vistas como inferiores a
los hombres. No obstante, contaban con una gran independencia jurídica y f inanciera. Podían comprar y vende ve nderr propie pro pieda dades des,, ejerc ej ercer er como com o jurado jur adoss y firm fi rmar ar cualq cu alquie uierr tipo tip o de contrato legal; incluso negociaban contratos prenupciales, en los que se incluían todos los bienes y riquezas que la mujer aportaba al matrimonio, y eran compensadas por ello en caso de divorcio. Esto suponía una notable diferencia con el estatus de las mujeres griegas, por ejemplo, que eran propiedad de sus maridos, sin derecho al divorcio ni a otras muchas libertades. E G A
SIEMPRE A LA SIEMPRE LA IZQUIERDA
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Pintura mural de la tumba de Menna (escriba del faraón far aón Tutmosis Tutmosis IV) en la que se representa a un agrimensor que mide un maizal en presencia del propietario y de su esposa.
MUCHAS DE LAS ESTATUAS EGIPCIAS que han sobrevivido y llegado hasta nuestros días tienen un curioso rasgo común: el pie izquierdo adelantado. El motivo es que el lado i zquierdo representaba en el Antiguo Egipto el corazón y la vid a. Por eso era importante destacarlo, como hacían en las esculturas de los pilonos principales de sus templos y asimismo en muchas otras representaciones iconográficas y simbólicas.
Uno de los primeros tratados de paz pa z de la historia h istoria LOS EGIPCIOS FORJARON UNO DE LOS ACUERDOS DE PAZ MÁS ANTIGUOS DEL MUNDO. Durante
I E R Z E D N Á N R E F A Í R A M R O P
más de dos siglos, Egipto l uchó contra el Imperio hitita por el control de las tierras de la actual Siria. El conflicto dio lugar a enfrentamientos sangrientos como la batalla de Qadesh, en 1274 a.C. Pero tanto egipcios como hititas debían hacer frente también a las amenazas de otros pueblos y, por ello, en 1259 a.C. Ramsés II y el rey hitita Hattusili III negociaron un famoso tratado. Este acuerdo puso fin al conflicto y decretó que los dos reinos se ayudarían mutuamente en caso de invasión por parte de un tercero. El tratado egipcio-hitita es considerado uno de los primeros de los que se tiene noticia, y se puede ver una copia en la entrada del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York.
A la derecha, fragmentos de escritura cuneiforme que recogen el tratado de paz, datado en 1259 a.C. 52 MUY HISTORIA
M U B L A
La pregunta
¿CUÁNTOS PAÍSES ATRAVIESA EL NILO? fluye EL MAYOR RÍO DE ÁFRICA fluye hacia el norte a través de diez países: Burundi, Ruanda, Tanzania, Uganda, Kenia, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Sudán, Egipto y Etiopía. Desemboca en el extremo sureste del mar Mediterráneo, donde se forma el gran delta del Nilo, sobre el que se
Presumidos por muchos motivos
fundaron las ciudades egipcias de El Cairo y Alejandría. La disputa sobre este río de mitos, leyendas, faraones y vida cultural, social y vial para varios países africanos es tan vieja como el propio río. Con una longitud total de 6.853 kilómetros, es el segundo río más largo del mundo, tras el Amazonas.
Con 161 km de largo, el del Nilo es uno de los deltas de río más grandes a nivel mundial, con al menos 40 millones de habitantes.
M U B L A
Busto de alabastro pintado que forma parte del tesoro de Tutankamón.
ERA HABITUAL QUE HOMBRES Y MUJERES EGIPCIOS SE MAQUILLARAN,
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ya que hacerlo les proporcionaba la inestimable protección de dos de sus deidades predilectas, Horus y Ra. Además, en el Antiguo Egipto creían que el maquillaje que se aplicaban sobre la cara tenía poderes curativos, y no iban del todo desencaminados: se ha demostrado que los cosméticos a base de plomo usados a lo largo del valle del Nilo ayudaban a evitar infecciones en los ojos. El cosmético más común lo fabricaban moliendo minerales como la malaquita y la galena; con esta mezcla obtenían la sustancia llamada kohl, que se aplicaban alrededor de los ojos con instrumentos hechos de madera, hueso y marfil. Las mujeres también se daban pintura roja en las mejillas y se teñían las manos y las uñas con bellos dibujos hechos de henna. Asimismo tenían la cos tumbre, tanto los hombres como las mujeres, de utilizar diversos y ricos perfumes, que elaboraban a base de aceite, mirra y canela.
MUY HISTORIA 53
DOSSIER
Y T T E G
TESTIGO MILENARIO.
En la imagen, la Gran Esfinge de Guiza, majestuosa entre las pirámides. Se estima que esta colosal estatua fue esculpida hacia el siglo XXVI a.C., en la Dinastía IV.
54 MUY HISTORIA
La etapa de máximo esplendor de Egipto duró más de tres milenios y en ella se sucedieron varios imperios y 33 dinastías reales. De ello damos cuenta, junto con una cronología de sus grandes hitos históricos, en las páginas que siguen. FERNANDO COHNEN PERIODISTA
I / DESDE LOS ORÍGENES AL IMPERIO MEDIO PÁG. 58
II / DEL IMPERIO NUEVO AL FINAL DE LOS PTOLOMEOS PÁG. 68 MUY HISTORIA 55
DOSSIER I
Desde los orígen orígenes es al
IMPERIO IMPERIO MEDIO EDIO
En 3500 a.C., la desertización del interior del Alto Egipto llevó a los reyes a instalarse junto al Nilo. Cinco siglos después se unificó el país, que se convirtió así en el primer Estado nación del mundo y en un cada vez más poderoso imperio.
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l Nilo y su inundación anual cumplieron un papel clave en el desarrollo estatal y religioso del Egipto faraónico. Según las creencias de los egipcios, sus aguas retrocedieron para desvelar la presencia de un montículo de tierra primigenio en el que se sentaba el dios Atum, el creador del universo. Los templos solían contener una réplica de aquel montículo, que recreaba la formación del mundo. Si el Nilo fue uno de los primeros mitos de la creación para los egipcios, el faraón era el representante de dios en la tierra y a su vez delegaba sus funciones en los sacerdotes, que pasaron a ser una casta poderosa y privilegiada. Ellos marcaban los rituales que debían seguir los egipcios para adorar a los dioses y también los que permitían que el alma del faraón llegara al más allá. Las relaciones comerciales con otros pueblos de Oriente Medio enriquecieron al país, pero no despejaron el peligro que suponían las incursiones extranjeras desde >>>
CRECIENTE FÉRTIL.
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Dentro de esta región se halla el valle del Nilo (en la foto, isla en su cauce), río a cuyas orillas nació y se desarrolló la fascinante, compleja y rica civilización egipcia. MUY HISTORIA 57
Palestina y Nubia. Sus vecinos del norte y del sur codiciaban las riquezas que atesoraba el valle del Nilo, lo que obligó o bligó a los faraones a reforzar sus ejércitos para defender la integridad territorial del país. La frontera nororiental a lo largo de los márgenes del delta del Nilo siempre fue un coladero, a través del cual se infiltraban inmigrantes de las empobrecidas tierras situadas más allá de Palestina. En tiempos de la Dinastía IV, los egipcios tuvieron que defenderse de las incursiones realizadas periódicamente por los pueblos sureños de Uauat (la Baja Nubia), lo que suponía un gran desafío a la seguridad de Egipto. Egipto. En realidad, el problema nubio siempre representó un desafío directo a la hegemonía de los faraones. Sus vecinos admiraban la forma de vida de los egipcios y sus suntuosas construcciones, como la pirámide escalonada del faraón Zoser, la más impresionante presionante de la necrópolis de Saqqara, cuya construcción corrió a cargo del arquitecto Imhotep. Esta enorme tumba funeraria inspiró la posterior construcción de las grandiosas pirámides que salpican los alrededores del actual El Cairo. El faraón >>>
GRANDEZA SIN IGUAL.
En la imagen, la Gran Pirámide de Guiza o de Keops, con la impresionante esfinge en primer término. Pese a su enorme tamaño, la pirámide se alineó con total precisión hacia el norte geográfico.
Jufu (Keops en griego) fue el que patrocinó el monumento más grande y elegante de todos, la Gran Pirámide de Guiza, que abarca una superficie de más de cinco hectáreas. Pese a su enorme tamaño, se alineó y se orientó con absoluta precisión hacia el norte geográfico. La obsesión de los faraones de ser inhumados en mastabas, primero, y pirámides, después, provocó que se creara una potente p otente economía alrededor de los enterramientos.
DEL APOGEO A LA PRIMERA CRISIS Legiones de embalsamadores, artistas y artesanos trabajaron a destajo para dotar a los reyes fallecidos de un rico ajuar funerario, en el que sobresalían elegantes sarcófagos decorados con pinturas, todo tipo de joyas, el lino con el que embalsamaban los cadáveres y otros objetos suntuosos. Toda una tentación para los ladrones de tumbas. La magnificencia de las tres pirámides de Guiza –la de Jufu (Keops), la de Jafra (Kefrén) y la de Menkaura (Micerino)– marcó el apogeo del Egipto faraónico, un Imperio regido por una monarquía absolutista. Los faraones se mostraban
LA UNIFICACIÓN DEL PAÍS n torno a 2950 a.C., el rey Narmer asumió el gobierno de un Egipto unificado. Aquel hecho decisivo, que suponía la creación del primer Estado nación del mundo, fue celebrado con un dibujo que aparece en una paleta ceremonial, recuperada por los arqueólogos 4.850 años después en los restos de un templo de la ciudad de Nejen (Hieracómpolis en griego), que fue la capital del Alto Egipto durante el período predinástico y el centro del culto a Horus, dios tutelar de los l os faraones y símbolo del valle del Nilo. En una cara de la paleta se puede apreciar al monarca con una maza dispuesto a golpear a su enemigo. En la otra, Narmer inspecciona varias filas de cuerpos decapitados. Defender Egipto suponía la destrucción de los adversarios del rey, que gobernó con mano de hierro para inculcar
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el sentimiento nacional a un pueblo disperso en un vasto territorio, cuyas fronteras iban de las tierras cercanas a Nubia hasta las del delta del Nilo, en el mar Mediterráneo.
Abajo, las dos caras de la paleta de Narmer, placa de pizarra tallada con bajorrelieves.
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ante sus súbditos como reyes poderosos a la vez que como dioses infalibles, perfectos y temibles. En pleno auge económico, el Estado creó nuevas ciudades como Lunet (la actual Dendera) o Tebas, que desplazó a la antigua Nubt. Tras la muerte del faraón Pepi II en 2175 a.C., Egipto se sumió en una grave crisis dinástica. Los grandes proyectos de construcción se abandonaron, lo mismo que las expediciones al exterior en busca de recursos. Aquella época de turbulencias sociales y políticas desembocó en una guerra civil que marcó la vida a cuatro c uatro generaciones de egipcios (2080-1970 a.C.). La contienda fratricida quedó reflejada en los monumentos de la época, adornados con abundantes escenas de soldados.
AÑOS DE GUERRA CRUENTA “Nunca antes la sociedad egipcia había estado tan militarizada militariza da””, escribe escr ibe el egiptólogo bri- >>>
Tras la muerte muer te del faraón far aón Pepi II en 2175 a.C., Egipto se sumió en una grave crisis dinástica que dinástica que desembocó en una guerra guerr a civil MUY HISTORIA 59
El Imperio Medio Medio fue la edad eda d de oro de la literatura egipcia egipc ia antigua, con clási clásicos cos como Historia de Sinuhé , El marinero náufrago o o Profecía de Neferti >>>tánico
Toby Wilkinson en su libro Auge y caída del Antiguo Egipto . Los tebanos se consideraban a sí mismos como los legítimos sucesores del Imperio Antiguo y veían a los gobernantes de Heracleópolis como rebeldes contra un Estado centralizado. Las diversas provincias egipcias se unieron a uno u otro bando, cambiando de bandera cuando las cosas pintaban mal. Tras años de cruentos enfrentamientos, los tebanos dirigidos por Mentuhotep II atacaron Heracleópolis y la destruyeron, imponiendo imponiendo a uno de sus jefes militares como gobernador de la ciudad.
ENTERRAMIENTOS REALES acia el año 2750 a.C. falleció Qaa, el último rey de la Dinastía I. Su cuerpo momificado fue colocado en la cámara mortuoria acompañado de provisiones que debían sustentar a su espíritu en el tránsito a la otra vida. Junto a sus restos fueron colocados los de sus infortunados sirvientes, que fueron sacrificados para tal fin. La tumba de Qaa y sus sirvientes fue sellada en el cementerio real de Abidos. El primer monarca de la Dinastía II, Hetepsejemuy, decidió abandonar aquel cementerio y fundó uno nuevo en Saqqara, a centenares de kilómetros al norte, en un lugar desde el que se dominaba Menfis, la capital de Egipto. A partir de entonces, las tumbas se orientaron hacia el norte geográfico y se excavaron en la roca, en lugar de construirse de adobe. También tuvieron todas las comodidades para los difuntos: dormitorio, un cuarto de baño y los consabidos alimentos para el viaje al más allá. Los sucesores de Hetepsejemuy fueron enterrados sin acompañantes, lo que debió ser un alivio para los sirvientes de la corte.
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TEBAS, NUEVA CAPITAL DE EGIPTO Los vencedores trataron con especial dureza a los rebeldes, arrasando sus últimos reductos e incendiando sus campos. Una vez lograda la
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Ilustración en color que recrea el aspecto original de la necrópolis de Saqqara, con la pirámide de Zoser en un lugar central. E G A
60 MUY HISTORIA
victoria, victoria , Mentuhotep lanzó a sus hombres a la Baja Nubia para frenar las incursiones de estos ancestrales enemigos de Egipto. Con las fronteras exteriores aseguradas, el monarca se centró en el gobierno de Tebas, una ciudad situada en la orilla oriental del Nilo y dotada de unas excelentes vías de comunicación. Tebas ya tenía entonces una próspera comunidad de familias acomodadas y una naciente clase media de comerciantes y funcionarios. La victoria tebana convirtió a la ciudad en la nueva capital nacional. Haciendo gala de una gran megalomanía, Mentuhotep se autoproclamó como el elegido de los dioses, ordenó construir templos en su honor y adoptó un nuevo título: Seme-tauy , “el que unifica las Dos Tierras”. Las provincias abandonaron las tentaciones independentistas y el país volvió a ser un territorio unido, gobernado por un poderoso faraón-dios.
NACE EL IMPERIO MEDIO El final de la contienda civil abrió las puertas al Imperio Medio, un período cargado de acontecimientos sociales y políticos que tendrían un efecto profundo en el curso de la historia del Antiguo Egipto. Fue asimismo la edad de oro de
Y T T E G
SINUHÉ EL EGIPCIO.
la literatura, con clásicos como Historia de Sinuhé , El marinero náufrago , Profecía de Neferti y otros textos, que han aportado un caudal de datos sobre la vida cotidiana en el país del Nilo. A través de ellos, podemos ver su mundo tal y como ellos lo vieron. Las obras escritas, que estaban al servicio de la casa real, abordaban temas complejos y también eran un instrumento de propaganda que cantaba las grandezas del monarca y el amparo de los dioses al país del Nilo. Los escribas del faraón Senusert I lograron una gran obra con la >>>
La célebre novela de Mika Waltari, llevada al cine, se inspira en un texto original de la Dinastía XII que está recogido en escritura hierática en el ostrakon cuyos fragmentos vemos arriba.
LA PRÓSPERA Y VITAL VITAL TEBAS.
Situada en la orilla oriental del Nilo y nudo de comunicaciones, sustituyó a Menfis como capital de Egipto durante el Imperio Medio. A la izquierda, el complejo del templo de Luxor.
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>>>Historia
de Sinuhé , que cuenta la atribulada odisea de un cortesano que huye de Egipto al enterarse del asesinato de Amenemhat I y encuentra refugio en Palestina, donde adquiere fama y riqueza. Pero cuando su vida llega al final, anhela regresar a su patria y reconciliarse con su rey. r ey. El éxito que tuvo Historia de Sinuhé en en Egipto se debe a la elegancia de su escritura y a la excelente descripción de las emociones de su protagonista. La obra también fue un brillante ejercicio propagandístico, al mostrar el arrepentimiento y la lealtad de Sinuhé hacia el faraón, “el que vigila y ve lo que hay en los corazones de los mortales” mort ales”.. Durante el Imperio Medio, el poder de Egipto se hizo sentir en nuevas áreas geográficas llegando hasta el Egeo, Chipre, Anatolia, la costa del mar Rojo y Nubia. Aquella influencia política y terri-
torial fue posible gracias a los reyes de la Dinastía XII (1938-1755 a.C.), cuya brutalidad fue superlativa, tanto con sus enemigos como con su pueblo. Durante ciento ochenta años, los destinos de las Dos Tierras estuvieron regidos por ocho monarcas de una misma familia.
EL DESPOTISMO DE AMENEMHAT I Bajo su mandato, la ciudad de Tebas cobró una vital importancia import ancia y gran parte de Nubia fue conquistada y anexionada. Para preservar su poder absoluto, los faraones desplegaron una gran maquinaria propagandística y aplicaron tácticas de terror con el objeto de reprimir cualquier atisbo de resistencia que pudiera amenazar su reinado. El fundador de la dinastía, el faraón
EL PODER DEL TEMPLO DE KARNAK ebas era una ciudad gigantesca, pues ocupaba las dos orillas del Nilo y contaba con cuatro grandes santuarios: Karnak, Luxor, Deir elBahari y Medinet Habu. Se hallaban unidos entre sí mediante amplias avenidas flanqueadas por esfinges con cabeza de carnero. El más importante de todos ellos fue Karnak, cuyo clero se encargaba no solo
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del culto a Amón sino también de administrar las riquezas del templo. Ramsés III añadió unas 240.000 hectáreas de terreno al patrimonio del templo y sumó a más de 80.000 empleados a los que ya prestaban allí sus servicios. La reforma de Akenatón, que hizo temblar los cimientos de este santuario religioso, pretendía librarse del clero de Amón y d e su gran sacerdot e,
que tenía a la realeza bajo su absoluto control. Su reforma religiosa, más que una ofensiva contra el dios Amón, fue un i ntento de resolver las tensiones con la clase sacerdotal. Tras ser abolida la “herejía” del dios solar Atón, los sacerdotes de Karnak borraron el nombre de Akenatón de tod as las e stelas , como si nunca hubiera existido su reinado. E G A
Yacimiento del templo de Karnak, el complejo religioso más vasto e importante del Antiguo Egipto.
62 MUY HISTORIA
En el mapa, capitales de los sucesivos períodos y monumentos y templos más destacados.
TEBAS
S A Ñ E P O I N O T N A É S O J
CRONOLOGÍA DE UNA CIVILIZACIÓN / I 3800 a.C.
En Mesopotamia se consolida la ciudad sumeria de Uruk. Sus Uruk. Sus habitantes inventarán la burocracia, la contabilidad y el comercio exterior. 3500 a.C.
La desertización de las tierras interiores del Alto Egipto obliga Egipto obliga a sus reyes a trasladarse a orillas del Nilo para cultivar campos y establecer las primeras ciudades. 2950 a.C.
El rey Narmer unifica Egipto, un Egipto, un hecho decisivo que supone la creación del primer Estado nación del mundo. 2500 a.C.
Los egipcios inician la construcción de las grandes pirámides de Guiza: la Guiza: la de Keops, la de Kefrén y la de Micerino. 2080 a.C.
Amenemhat I, era consciente de sus orígenes plebeyos y decidió apuntalar su reinado con un movimiento inaudito hasta entonces en el país: resolvió coronar a su hijo y heredero cuando él todavía regentaba el poder. De esa forma, el príncipe Senusert se convirtió en corregente hacia el año 1918 a.C. Padre e hijo gobernaron juntos durante una década más, hasta que Amenemhat fue asesinado en un complot urdido por enemigos de su régimen. El hijo asumió el poder completo y continuó con el tiránico gobierno de su padre.
En aquellos años se producen grandes turbulencias sociales y políticas que políticas que desembocarán desembocarán en una cruenta guerra civil que divide a Egipto. 2000 a.C.
El faraón Mentuhotep II vuelve a unificar a las Dos Tierras y funda el Imperio Medio. E G A
LA ETAPA DE LOS HICSOS Al final de su largo reinado, que duró casi medio siglo, los territorios de Egipto y de la Baja Nubia estaban férreamente controlados por el gobierno central. Desde el otro lado de la f rontera rontera sur llegaban grandes cantidades de oro y piedras preciosas, que permitieron a los joyeros diseñar joyas y objetos lujosos que embellecieron la corte del faraón. Los estrechos vínculos >>>
Durante el Imperio Medio, el poder de Egipto llegó a nuevas áreas: el áreas: el Egeo, Chipre, Anatolia, el mar Rojo y Nubia
Corona faraónica que representa la unión de las Dos Tierras (relieve del Templo de Horus). 1800 a.C.
Los hicsos, procedentes de Líbano y Siria, conquistan Menfis. Introducirán Menfis. Introducirán el caballo y el carro de guerra y fundarán las Dinastías XV y XVI. 1792 a.C.
El rey Hammurabi da inicio al Imperio babilónico en Mesopotamia. Al Mesopotamia. Al final de su reinado, ordena redactar el famoso código legal que lleva su nombre.
MUY HISTORIA 63
>>>entre
los egipcios y sus vecinos asiáticos se mantuvieron en la península del Sinaí, donde los palestinos ofrecían apoyo a las expediciones mineras egipcias. Esta situación favoreció la inmigración pacífica de asiáticos a Egipto, un proceso que a la larga provocó nuevas tensiones en el país. L a Dinastía XII reinó con brutalidad, pero también facilitó un innegable período de prosperidad económieconómica y artística, que empero concluyó con un nue vo repunte de desórdenes de sórdenes políticos p olíticos y sociale s ociales. s. APORTACIÓN APORTACIÓN La etapa más turbulenta paDE LOS HICSOS. ra el país comenzó durante Procedente del el Segundo Período IntermeLíbano, este dio (1800-1550 a.C.), cuando pueblo semítico conquistó Egipto; tomaron el poder los hicsos, a cambio introdujo un pueblo de lengua semíen el país del Nilo tica procedente de la costa el caballo y el libanesa que asentó su capicarro de combate tal en Avaris (en el delta del (abajo, Ramsés II Nilo, actual Tell el-Daba) y lucha subido en un carro en la conquistó Menfis, obligando AGE
batalla de Qadesh (grabado).
64 MUY HISTORIA
a la corte a retirarse hacia el sur para establecerse totalmente en Tebas. La llegada al trono del rey Jyan marcó el apogeo del poder hicso, cuyos militares introdujeron el caballo y el carro de guerra. Sus gobernantes fundaron las Dinastías XV y XVI, pero no ocuparon todo el territorio egipcio. Tebas y otras ciudades del sur nunca llegaron a estar totalmente bajo su control. Pese a todo, el influjo del poder hicso gravitó durante muchos años sobre el valle del Nilo. El coronamiento de Sobekemsaf supuso un respiro para los tebanos, que comenzaron a preparar un poderoso ejército para enfrentarse a los odiados invasores. Pero cuando Tebas inició la ofensiva contra los hicsos, un ejército nubio al mando del soberano de Kush cruzó la frontera y arrasó numerosos pueblos del Alto
A finales de la Dinastía XVII se XVII se empezó a practicar el incesto para incesto para reforzar reforzar el linaje real
Egipto. Amenazado por potencias extranjeras en el norte y en el sur, Egipto se enfrentaba a perder su independencia. El comienzo de la liberación vino de la mano del faraón Kamose, que condujo a sus tropas hacia el sur para acabar con los nubios. Una vez restableció la administración egipcia en la región, Kamose inició la batalla contra los hicsos, pero murió en 1539 a.C. sin haber visto la victoria. Diez años después, el rey Ahmose tomó el testigo y dirigió a su ejército hacia el delta del Nilo para conquistar Menfis y arrasar la ciudad enemiga de Hutuaret. Su capacidad militar y determinación devolvieron la grandeza a Egipto.
1600 a.C.
Se produce el apogeo del mundo minoico en minoico en Creta y la aparición de la cultura micénica antigua en el Mediterráneo occidental. Y T T E G
Palacio minoico de Cnosos (Creta).
HACIA UN NUEVO ESPLENDOR Tras expulsar a los hicsos y frenar la invasión nubia, Ahmose y sus descendientes potenciaron el poder de la monarquía, consolidando definitivamente a la ciudad de Tebas como el centro neurálgico de la Corte en el Alto Egipto y como capital religiosa del Imperio Nuevo. Los faraones reanudaron reanudaron la extracción de alabastro a labastro,, arenisca y turquesa y la exportación de metales preciosos, renovando la actividad creadora de artesanos, joyeros y arquitectos. En el transcurso de un solo reinado, Egipto expulsó a los hicsos y nubios de sus tierras, se consolidó como potencia en Oriente Próximo y recuperó las vitales minas de oro de Nubia, lo que cimentó las bases del poderoso Imperio Nuevo. La liberación del yugo hicso fue recordada por las generaciones posteriores como un momento clave de restauración nacional y renacimiento cultural. A los reyes que encabezaron la reconquista del país se les consideró como liberadores y unificadores equiparables a Mentuhotep. Mentuhotep. En aquellos momentos de crecimiento y euforia, la Corte egipcia cometió un error que pagarían sus sucesores. Las familias reales de finales de la Dinastía XVII comenzaron a practicar el incesto para reforzar el linaje real y defender el trono de posibles intrusos, lo que a la larga causó enfermedades degenerativas y casos de esterilidad en sus descendientes. Esa reducción de riqueza genética afectó al faraón Amenhotep I (Amenofis), que no pudo engendrar hijos, razón por la que adoptó como heredero a Tutmosis, cuyos orígenes permanecen oscuros. Se supone que fue hijo de la princesa Senseneb, pero se desconoce el nombre de su padre. Al no ser hijo del anterior faraón, requisito imprescindible para reinar, tuvo que casarse con la princesa Ahmose, probablemente hija o hermana de Amenhotep I, lo que legitimó su posición. Con Tutmosis I comenzó el Imperio Nuevo. MH
1539 a.C.
El faraón tebano Ahmose libera a Egipto de Egipto de los hicsos y frena una invasión de los ejércitos nubios. 1490 a.C.
Hatshepsut, reina-faraón, gobierna reina-faraón, gobierna las Dos Tierras más de 20 años. La sucederá en el trono su hijastro Tutmosis III. Y T T E G
Akenatón rindiendo culto al disco solar (relieve policromado). 1353 a.C.
Amenofis IV revoluciona Egipto al Egipto al imponer un nuevo culto a Atón, el disco solar. Con el nombre de Akenatón, el faraón “hereje” restará poder e influencia a los sacerdotes de Amón-Ra. 1278 a.C.
Ramsés II conquista Libia, llega Libia, llega a un acuerdo de paz con los hititas y refuerza el papel de Egipto como gran potencia imperial. En su largo reinado, ordenará construir grandes templos. 1250 a.C.
Moisés y los hebreos abandonan Egipto y Egipto y se dirigen a Palestina, la Tierra Prometida.
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DOSSIER II
Del Imperio Nuevo Nuevo al al
FINAL DE LOS PTOLOMEOS Con la Dinastía XVIII se inauguró el momento de máximo auge y expansión territorial de Egipto. Mil quinientos años después, la Dinastía Ptolemaica puso un deslucido punto final a la civilización del Nilo, aunque dejó para la historia la figura de la gran Cleopatra.
UNA REINA PARA UN IMPERIO NUEVO.
E G A
En la imagen, el halcón que representa a Hor us ante la fachada del impresionante templo funerario de Hatshepsut, la mujer más poderosa y destacada en la historia del Antiguo Egipto.
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na vez se instaló en el trono, Tutmosis I (que reinó de 1504 a.C. a 1492 a.C.) ensanchó las fronteras de Egipto para reforzar el poder imperial, una meta que cumplió con creces. Bajo su reinado y el de su dinastía, el país pasó a ser el imperio más poderoso del mundo antiguo. En un año, el nuevo faraón sometió a los pueblos del sur y dividió Nubia en cinco distritos, cada uno de ellos gobernado por un funcionario local que juraba lealtad y sumisión al faraón. Pero el país se iba a enfrentar a otra potencia que se estaba haciendo fuerte en la lejana Mesopotamia. Alertado por sus espías, Tutmosis I decidió atacarla antes de que aumentara su poder. Se trataba del reino de Mitanni, cuyos ejércitos estaban dotados de modernos carros militares tirados por caballos, una herramienta b élica que les había permitido someter al poderoso reino hitita. Cuatro años después de ser proclamado faraón, Tutmosis I envió a su ejército a orillas del Éufrates, donde derrotó al de Mitanni. A partir de entonces, el gran río marcó la frontera del Imperio egipcio. Tras su muerte en 1492 a.C., su sucesor suces or Tutmosis Tutmosis II sofocó una nueva rebelión en Nubia con gran crueldad, ordenando el degollamiento de todos los varones de la región. Durante su reinado, el faraón contó con la ayu-
da de su hermanastra y consorte, Hatshepsut. Cuando falleció su marido solo tres años después de acceder al trono, la reina medró en la Corte para mantenerse en el trono, apartando del mismo al pequeño Tutmosis III, que era su hijastro. En su nombre gobernó el Imperio e hizo suyos los cinco títulos completos de los monarcas del valle del Nilo. Aquella poderosa mujer fue representada en esculturas y estelas con ropas masculinas y exhibiendo en su mentón una barba postiza.
DE AKENATÓN Y TUTANKAMÓN A LOS RAMÉSIDAS A su muerte, su hijastro Tutmosis III la sucedió. Una de sus primeras medidas fue organizar un ejército para derrotar a una coalición de príncipes de Siria y Palestina, encabezada por la ciudad de Qadesh, en la batalla de Meggido, lo que proporcionó a los egipcios un fabuloso botín que incluía 900 carros de batalla y unos dos mil caballos. El papel preponderante del país en el complejo tablero e stratégico de Oriente Medio se mantuvo durante tres generaciones, alcanzando su apogeo con Tutmosis IV. Su nieto, Amenofis IV (1353-1336 a.C.), impuso el nue vo culto a Atón (el disco dis co solar), cambió su nombre por el de Akenatón y ordenó trasladar la capital del Im- >>>
MUY HISTORIA 67
Tutank utankamón amón habría sido ignorado por la histor historia ia de no ser por el descubrimiento de su tumba por Carter y Lord Carnarvon perio a la nueva Aketatón, en la región de Tell el-Amarna, situada en la ribera oriental del Nilo [ver recuadro 2]. Tras su muerte, su hijo Tutankamón devolvió la capitalidad a Tebas y retiró el culto monoteísta de Atón a favor del de Amón-Ra, cuyos sacerdotes volvieron a cobrar el protagonismo perdido. En realidad, el nuevo faraón, Tutankamón, no era más que un niño a merced de dos personajes que movieron los hilos del poder po der en la sombra: Ay, Ay, el hombre fuerte de la Corte, y Horemheb, comandante en jefe del ejército. Ambos ocuparían el trono a la muerte del joven Tutankamón, Tutankamón, cuyo corto reinado habría sido ignorado por la historia de no ser por el descubrimiento de su tumba, llevado a cabo por Howard Carter y Lord Carnarvon en los años veinte del siglo pasado. La fantástica máscara mortuoria de Tutankamón, una joya que se exhibe en el Museo de El Cairo, el maravilloso busto de Nefertiti (mujer de Akenatón), que alberga un museo berlinés, y las gigantescas pirámides de Guiza son los iconos más importantes del Egipto faraónico de los que hoy disfrutamos. El primer faraón de las dinastías ramésidas (la XIX y la XX) fue f ue Ramsés I, que se mantuvo en el trono tan solo dieciocho meses. Su sucesor fue
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Pintura de la tumba de Nefertari en que la reina egipcia es llevada por Horus ante el dios Ra.
Seti, un hombre vigoroso que encargó construir muchos monumentos, entre ellos el fabuloso templo de Abidos (antiguo emplazamiento de la realeza egipcia) y un inmenso mausoleo en el Valle de los Reyes, el primero en ser decorado por completo. En el verano de 1.278 a.C., Seti falleció y le sucedió su hijo Ramsés II, que llegó al trono con tan solo 20 años y se mantuvo en él durante más de seis décadas.
EL TODOPODEROSO RAMSÉS II En solo cinco años, sus ejércitos conquistaron el territorio que actualmente ocupa Libia, donde establecieron varias colonias y un contingente militar. El faraón abandonó la ciudad de Tebas y se afincó en Menfis para luego trasladarse a Pi- RamR amsés, ubicada en la actual ciudad de Qantir, en el delta oriental del Nilo. Nilo. El todopoderoso Ramsés II mandó ampliar el templo de Luxor (en la antigua Tebas), al que añadió una colosal puerta cuya entrada principal estaba flanqueada por dos estatuas suyas, acompañadas de sendos obeliscos. Cerca del mausoleo de Ramsés II en el Valle de los Reyes se encuentra una gigantesca necrópolis, la KV5, descubierta por el arqueólogo estadounidense Kent R. Weeks en 1995, cuyo interior >>>
LA BELLEZA DE LA TUMB TU MBA A DE NEFE NEFERT RTAR ARII amsés II ordenó construir el templo de Abu Simbel como homenaje a su esposa Nefertari, una mujer que disfrutó de un enorme poder en la Corte y cuya tumba, decorada por los mejores artistas de la época, es la más espectacular del Valle de las Reinas, la conocida necrópolis ubicada en las cercanías de Luxor. Cuando la descubrió el italiano Er nesto Schiaparelli en 1904, la cámara funeraria ya había sido saqueada. Lo único que quedaba era el sarcófago de la reina sin momia y los magníficos frescos que la representan junto a los dioses del panteón egipcio: Horus, Anubis, Isis, Osiris y Serjet. Por ser la transmisora del linaje real, Nefertari realizaba rituales en los templos y actuaba como garante del monarca: la Gran Esposa Real era la que otorgaba la legitimidad al aspirante al trono. De ahí que algunos príncipes que no estaban en el primer puesto en la línea de sucesión intentaran legitimarse como faraones casándose con las hijas de su antecesor, que en muchas ocasiones eran sus hermanas o hermanastras.
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A LOS PIES DE LA ESFINGE DE GUIZA. GUIZA.
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Esa es la ubicación de esta magnífica estela de Tutmosis IV, octavo faraón de la Dinastía XVIII, padre de Amenofis III y abuelo de Amenofis IV, el faraón herético que se hizo llamar Akenatón.
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EL PODERÍO RAMÉSIDA.
Ramsés II gobernó más de sesenta años y llenó Egipto de muestras de su poder, como el magnífico templo de Abu Simbel (en la imagen).
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alberga los restos momificados de los muchos hijos del gran faraón. Su prole fue tan impresionante que los investigadores no se ponen de acuerdo a la hora de establecer cuál fue el número exacto de vástagos que engendró.
LOS PUEBLOS DEL MAR A escasa distancia está ubicada la tumba de Nefertari en el Valle de las Reinas, cuya decoración mural [ver recuadro 1] representa diversos capítulos del Libro de los Muertos , texto funerario que describe las distintas etapas del viaje de los difuntos hacia el más allá. Esta joya milenaria permaneció cerrada durante años hasta que, en 2016, el gobierno egipcio la reabrió al público para tratar de impulsar el turismo. Tras el fallecimiento falleci miento del anciano Ramsés II, Egipto vivió más de una década de luchas internas internas entre sus descendientes. Finalmente, un militar llamado Sethnajt ascendió al trono, trono, reinando con gran acierto hasta su fallecimiento. Le sucedió su hijo Ramsés III, cuyo reinado se enfrentó a hordas de piratas (los Pueblos del Mar) que destruyeron parte del litoral mediterráneo de Egipto. Ramsés III los
ESPLÉNDIDO LUXOR.
En tiempos de Ramsés II se le añadió la colosal puerta que vemos en la imagen, i magen, flanqueada por estatuas del faraón y obeliscos y precedida por la avenida de las esfinges.
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venció en una batalla naval que se entabló cerca de la desembocadura del Nilo, pero su victoria no evitó una profunda crisis económica que dio paso al paulatino declive del Imperio Nuevo. Al final de su vida, Ramsés III sufrió la conspiración de una de sus esposas secundarias, llamada Tiyi, que intentó dejar a un lado al príncipe heredero para instalar en el trono a su propio hijo, Pentaur. Pero el complot fracasó y la mayoría de sus cabecillas fueron ejecutados. Los más afortunados salvaron sus vidas, pero les amputaron amputaron algunas extremidades.
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EGIPTO SE DIVIDE En 1069 a.C., cuando Ramsés XI falleció, sus sucesores dividieron el país en dos regiones: el e l Delta y el Alto Egipto. El otrora poderoso Imperio egipcio entró en barrena. La dinastía ramésida y su sede de gobierno, gobierno, la ciudad de Pi-Ramsés, se desvanecieron por completo. Desde el siglo XI al IV a.C., la debilidad económica y militar propició la invasión de los libios, cuyos gobernantes desmantelaron Pi-Ramsés para construir la nueva ciudad de Dyanet, que quedó bajo su >>> E G A
AKENATÓN, AKENATÓN, EL FARAÓN HEREJE
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menofis IV (1353-1336 a.C.) remodeló el poder sacerdotal al imponer el nuevo culto a Atón, el disco solar, como “único y verdadero dios”. En su afán reformista, el faraón cambió su nombre por el de Akenatón y ordenó trasladar la capital del Imperio a la nueva Aketatón, en la región de Tell Tell el-Amarna, situada si tuada en la ribera oriental del Nilo. Su radical política interna provocó un terremoto social y religioso en Egipto, pero el faraón hereje descuidó la política exterior, lo que hizo más vulnerable al valle del Nilo. Los egiptólogos ignoran qué ocurrió en los años finales de su reinado y el papel que pudo desempeñar la reina Nefertiti en la revolución religiosa que emprendió su marido. Sin embargo, sí saben que Akenatón no fue tan fiel a la bella Nefertiti como se creía hasta hace poco, ya que mantuvo relaciones con su propia hermana, fruto de las cuales nacería un niño que, diez años después, llegaría al trono bajo el nombre de Tutankamón. Tutankamón. Este dato ha sido desvelado gracias a los análisis de ADN de los restos mor tales de TutankaTutankamón y de otras diez momias.
Relieve del período de Amarna que muestra a Akenatón como esfinge haciendo una ofrenda a Atón, dios solar.
Ramsés III venció a los Pueblos del Mar en una batalla naval que se entabló cerca de la desembocadura desemboca dura del Nilo Nilo MUY HISTORIA 71
LA ETAPA DE LOS GOBERNANTES LIBIOS.
La debilidad económica y militar de Egipto propició la invasión del país por la vecina Libia, que instauró en el poder a Sheshonq I (en el grabado grabado,, subido a un carro conducido por un esclavo).
control. Su primer monarca fue Sheshonq I (945-925 a.C.), que restituyó Egipto a su forma de gobierno tradicional, sometiendo a los tebanos y a las ciudades del delta. >>>
DOMINIO LIBIO, NUBIO Y ASIRIO
TUTMOSIS III, MUY GUERRERO.
El hijastro de la gran reina-faraón Hatshepsut fue a la vez su corregente y su sucesor. Se enfrentó a una coalición de príncipes de Sir ia y Palestina, a la que venció. M U B L A
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El faraón de origen libio subyugó al reino de Judá e hizo avanzar a sus ejércitos para controlar buena parte de Oriente Medio, pero Sheshonq I murió repentinamente y la orgullosa ciudad de Tebas declaró su independencia. Con ello, aunque no frenó su decadencia, dio una excusa mucho más tarde a los nubios para cruzar la frontera y hacerse con el control del Alto Egipto. Los tebanos capitularon casi sin luchar y el caudillo nubio Pianjy subió al trono a continuación. Sus ejércitos derrotaron a los disidentes e impusieron la hegemonía nubia en todo Egipto. Una vez logró log ró la unificación uni ficación del territorio, ter ritorio, Pianjy regresó al sur, a sus tierras en Kush. El imparable ascenso de la poderosa Asiria en Mesopotamia marcó el principio del fin del dominio nubio en el valle del Nilo. Tras la proclamación de Ashardón como rey asirio en 680 a.C., sus ejércitos invadieron Menfis. Las ciudades egipcias fueron rebautizadas con nombres asirios y gobernadas por sus hombres. Dos años más tarde llegó al trono asirio Asurbanipal, cuyo reinado marcó el momento de mayor gloria de Asiria. Él fue el que creó la biblioteca de Nínive y el que volvió a penetrar con sus ejércitos en Egipto obligando al faraón a refugiarse en la ciudad de Tebas.
CRONOLOGÍA DE UNA CIVILIZACIÓN / II
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1100 a.C.
En su expansión por el Mediterráneo,los Mediterráneo, los fenicios fundan Gades (Cádiz) y Útica (cerca de Cartago). E G A
Ruinas romanas y fenicias de Carteia (Cádiz).
945 a.C.
Tras la proclamación de Ashardón como rey asiri asirioo en 680 a.C., sus ejércitos invadieron Menfis
Los libios llegan al poder en Egipto con el rey Sheshonq I, que somete a los tebanos. 814 a.C.
Se erige Cartago, cuyos habitantes se expandirán expandirán poco a poco por el Mediterráneo occidental. E G A
Ruinas de Cartago (Túnez).
Un militar egipcio llamado Psamético logró poner en pie un ejército y, tras ocho años de lucha, se alzó como soberano del B Bajo ajo Egipto. Años después logró la reunificación de todo el país. Su sucesor, Psamético II (595-589 a.C.), sofocó un nuevo intento nubio de invadir el Alto Egipto. Mientras tanto, en Mesopotamia el reino babilonio cobró tanta fuerza que decidió recuperar los territorios que habían conquistado y perdido los asirios. 750 a.C.
LA CONFLICTIVA ERA PTOLEMAICA El Imperio asirio fue derrotado por el babilonio en 609 a.C., y Egipto perdió las posiciones que le quedaban en Or iente Próximo. Más tarde, en el año 525 a.C., los ejércitos del rey persa Cambises invadieron el delta, asaltaron la ciudad de Menfis y ejecutaron al rey Psamético III, tomando por la fuerza los territorios del valle del Nilo. En la primavera del 334 a .C., el nuevo jefe macedonio, ma cedonio, Alejandro Al ejandro Magno, Ma gno, cruzó el e l Helesponto, invadió Persia y derrotó a la s tropas de Darío III en la batalla de Gránico, lo que supuso el principio del fin del Imperio persa. >>>
En la península Itálica se Itálica se funda la ciudad de Roma. 747 a.C.
Los nubios se hacen con el poder en Egipto bajo el mando de Pianjy, caudillo de Kush. Es la época de los faraones negros. 680 a.C.
El rey asirio Ashardón invade el país del Nilo y arrasa la ciudad de Menfis. 587 a.C.
Los ejércitos babilonios capturan Jerusalén, lo Jerusalén, lo que provoca el exilio de los hebreos.
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LOS VOLCANES Y EL FINAL DE EGIPTO
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na reciente investigación ha revelado que muchos de los vaivenes sociopolíticos ocurridos durante la dinastía de los Ptolomeos (332-30 a.C.) fueron precedidos por erupciones volcánicas lejanas –en Islandia, en el C inturón de Fuego del Pacífico...– que alteraron el régimen de lluvias en África y provocaron una importante dis minución del caudal del Ni lo. Egipto dependía de la crecida anual de este que anegaba los campos en verano; en otoño, amplias llanuras desérticas reverdecían con los brotes de cereal. Y si no llovía en las fuentes del Nilo, no había crecida del río en verano.
Sobre estas líneas, erupción volcánica en el campo de lava de Holuhraun (Islandia) en 2014.
LA CABEZA DE POMPEYO.
Ptolomeo XIII decapitó al enemigo de César y ofreció la testa al romano, algo que le horrorizó (abajo, la escena en un grabado).
Dos años después de su victoria en Gránico, Alejandro llegó al valle del Nilo, se hizo con el poder sin entablar una sola batalla con los egipcios y quedó rendido a los encantos del país. A comienzos de 331 a.C., se dirigió al oasis de Siwa, donde se entrevistó con el oráculo de Amón, saliendo del encuentro como un hombre nuevo. Alejandro abandonó el país ese mismo año para no volver nunca. Sin embargo su muerte, ocurrida ocho años después, marcó el destino de Egipto. Un general del joven macedonio llamado Ptolomeo fue coronado rey de Egipto en la nueva ciudad de Alejandría. Los ochenta años siguientes correspondieron a los reinados de los tres primeros Ptolomeos, que estuvieron marcados por constantes rivalidades y problemas sucesorios. La decadencia
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de la dinastía comenzó con la llegada al poder de Ptolomeo IV, que impuso una carga de tributos tan fuerte que desangró la economía del país. La debilidad de Egipto llegó a su punto culminante culminante en el año 80 a.C., cuando turbas de alejandrinos hastiados con la corona asesinaron a Ptolomeo X. En aquellos tiempos convulsos, una nueva potencia, Roma, movió los hilos de la política egipcia apoyando a uno u otro de los candidatos que se postulaban como reyes del valle del Nilo. Cleopatra era hija de Ptolomeo XII Dionisio, un monarca impopular que, al morir en el año 52 a.C., dejó a sus hijos bajo la custodia de su amigo Pompeyo. Cleopatra VII fue la última reina del Antiguo Egipto de la dinastía ptolemaica. Nació hacia 69 a.C. y murió treinta y nueve años después. En E G A
La debilidad de Egipto llegó a su punto punto máximo máximo en el año 80 80 a.C., a.C., cuando turbas de alejandrinos mataron a Ptolomeo X su testamento, su padre ordenó que contrajera matrimonio con su hermano Ptolomeo XIII, un manejable niño de diez años que debía tomar el poder cuando alcanzara la madurez. Sin embargo, Cleopatra conservó el trono y se enfrentó a las presiones de Roma, cuyas autoridades exigieron la devolución de las deudas que había contraído la corte egipcia. Julio César aprovechó esa circunstancia para intervenir en el país, aunque la razón principal de su desembarco en Egipto fue atrapar a su gran enemigo en la guerra civil, Pompeyo, que se había refugiado a orillas del Nilo.
525 a.C.
Los ejércitos persas conquistan Egipto y Egipto y revitalizan revitalizan el comercio y la economía del valle del Nilo. 462-429 a.C.
El gobierno de Pericles en Pericles en Atenas es el momento de mayor esplendor cultural de la Grecia clásica.
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La era de Pericles (cuadro, (cuadro, 336 a.C.
Alejandro el Grande conquista grandes territorios, llegando al Indo y fundando la ciudad de Alejandría en Egipto.
CLEOPATRA: EL ÚLTIMO ESLABÓN Cuando César llegó a Alejandría, los hombres de Ptolomeo XIII le ofrecieron la cabeza ensangrentaensangrentada de Pompeyo, pensando que así se reconciliaban con el romano. Pero su reacción no fue la esperada: César se enfureció por la osadía de los egipcios de decapitar a un romano, aunque fuese su enemigo, y ordenó a sus falanges tomar tomar Alejandría. La presencia de las tropas romanas provocó provocó el levantamiento levantamiento de parte del ejército alejandrino, alejandrino, que defendía las aspiraciones del joven Ptolomeo XIII. Tras sofocar la revuelta, el romano instigó el asesinato de Ptolomeo e impuso en el trono a la inteligente Cleopatra, cuyo poder de seducción atrapó a César, con quien tuvo un hijo, Ptolomeo Cesarión. Tras el asesinato de César, fue Marco Antonio el que cayó rendido a los pies de Cleopatra, con la que tuvo tres vástagos. Pero las ambiciones del romano romano de encabezar un gran Imperio Imperio oriental junto junto a su bella esposa egipcia fueron frenadas en seco por p or el joven Octavio. El que años después sería proclamado emperador Augusto emprendió emprendió una guerra civil que culminó con la derrota del ejército de Marco Antonio en la batalla naval de Accio, en el año 31 a.C. Los suicidios de Marco Antonio y Cleopatra, así como el asesinato del hijo de esta y César, Cesarión, convirtieron a Octavio Augusto en el líder indiscutible del Imperio Romano, a cuyo territorio se sumó Egipto como una provincia más. Del D el esplendor de los antiguos faraones solo quedó desde entonces un vago recuerdo. MH
305 a.C.
Tras la muerte de Alejandro Magno, los Magno, los generales macedonios se reparten su imperio. Uno de ellos, llamado Ptolomeo, se queda con Egipto. 58-44 a.C.
Julio César conquista las Galias, afianza el poder de Roma e invade Egipto, donde mantendrá una relación sentimental con la reina Cleopatra. 27 a.C.
Tras morir Marco Antonio y Cleopatra, Octavio se hace con el poder en Egipto y Roma. Pasará a la historia como Augusto, Augusto, el primer emperador romano.
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Estatua de Augusto (Prima Porta, Roma).
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CURIOSIDADES
Ellos fueron los primeros animalistas animalistas
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os egipcios eran grandes amantes de los animales: fue una de las primeras culturas en tener mascotas. Gatos, perros y monos eran sus animales de compañía y domésticos favoritos y formaban parte de la familia. Los egipcios veían a los anima-
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les como encarnaciones de los dioses y por eso su civilización los reverenciaba.
ENTRE CANES Y FELINOS En contra de lo que se cree, eran los perros y no los gatos las mas-
Perro pintado en la tumba de Ipuy en Deir el-Medina (1275 a.C.).
En la foto, el busto del faraón Tutmosis III (1490-1436 a.C.), realizada en basalto negro.
I E R Z E D N Á N R E F A Í R A M R O P
Tableros de juego para para el ocio A LOS EGIPCIOS LES ENCANTABAN LOS JUEGOS DE MESA. Después de un largo día de trabajo, muchos de ellos se relajaban jugando. Tenían para ello varios juegos diferentes, como el Mehen o Perros y Chacales, pero tal vez el más popular de todos fuera el Senet, un precedente del Backgammon que se remonta al año 3500 a.C. Se jugaba en un tablero en el que había pintadas treinta casillas. Ca-
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da jugador tenía un conjunto de piezas que se movían según las tiradas de los dados o de palos de lanzamiento. Los historiadores aún debaten las reglas exactas del Senet, pero de lo que no cabe duda es de la popularidad y larga vigencia del juego. Tanto es así, que en la tumba d e Tutankamón Tutankamón se encontraron hasta cuatro tableros de este pasatiempo, para que el faraón no se aburriera en la eternidad.
En esta pintura de la tumba de Nefertari, la Gran Esposa Real de Ramsés II, se representa a la reina jugando al Senet.
CUESTIÓN DE BARBAS AL CONTEMPL CONTEMPLAR AR LAS EST ESTAT ATUAS UAS DE DE LOS FARAONES, VEMOS QUE UNAS TIENEN LA BARBA RECTA Y OTRAS CURVADA. Si está recta, significa que se realizó la escultura en vida del faraón al que se representa, pero si la barba es curvada, quiere decir que el faraón ya ha sido divinizado (es decir, había muerto).
cotas más habituales en Egipto. Se consideraba que los felinos eran demasiado especiales como para ser mascotas de la gente normal; además, se asociaban a la diosa Bastet. Pero también sentían una especial predilección por los halcones, los ibis y los leones. Muchos de estos animales ocupaban un lugar especial en la casa egipcia y a menudo eran momificados y enterrados con sus amos. Otros eran utilizados para trabajar, como los perros y los monos, a los que se adiestraba para patrullar junto a los hombres que velaban velab an por p or la segurida segu ridad. d. La muerte de una mascota causaba una gran desolación entre los habitantes de la casa. Según el historiador griego Heródoto de Halicarnaso, que visitó Egipto a mediados del siglo V a.C., los egipcios se depilaban las cejas en signo de aflicción cuando moría su gato y se afeitaban todo el cuerpo, incluida la cabeza, si el que moría era un p erro.
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INVENTORES MUY CREATIV C REATIVOS OS ¿SABÍAS QUE MUCHOS DE LOS UTENSILIOS DOMÉSTICOS QUE USAMOS FUERON INVENTADOS POR LOS EGIPCIOS? Entre ellos, objetos tan cotidianos como la cerradura. Las primeras datan del año 4000 a.C. y estaban formadas por un sistema de ejes y pernos en las puertas que permitía abrirlas y cerrarlas con la ayuda de una llave. En cosmética, fueron los primeros en elaborar maquillaje, además de artículos como el desodorante y el dentífrico (que hacían con una mezcla de menta, canela y miel). El peine, las tijeras, la peluca y el cepillo de dientes también fueron inventados en el país de los faraones.
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Mezclador de alimentos y peine de madera hallados en el oasis de El Fayum.
Las bajas bajas laborales más típ t ípicas icas en el Antiguo Antiguo Egipto LOS ESCRIBAS LLEVABAN UN REGISTRO DIARIO DE LOS OBREROS QUE FALTABAN A SU TRABAJO y de las excusas, en algunos de los casos, de su ausencia. Un papiro datado en el año 40 del reinado del gran Ramsés II recoge las razones de distintos trabajadores. Apuntamos aquí algunas: “Neferabu faltó porque tenía que embalsamar a su hermano”; “Hehnektu tenía que cuidarse del cadáver de su madre”; “Uadymose se estaba construyendo la casa”; “Pendua se fue a beber con su amigo Jonsu para celebrar la crecida del Nilo”; “Varios “Varios obreros estaban ocupados en la fabricación de cerveza o en fiestas familiares”. Otros faltaban al trabajo debido a diferentes enfermedades; enfermedades; eran muy habituales las bajas por picaduras de escorpiones. Hay un caso curioso que sobresale entre cuantos aparecen en el papiro. Se trata de la baja de un artesano del que se apiadan los encargados al conocer sus motivos. El trabajador reconoce que no ha podido acudir al trabajo porque su mujer le ha propinado una paliza durante una discusión familiar y tiene el cuerpo magullado.
La pregunta
¿EXISTÍA EL TEATRO EN EL PAÍS DE D E LOS FARAONES? PARECE SER QUE SÍ. Aunque la idea general es que el origen del teatro se sitúa en Grecia, en el Antiguo Egipto se celebraba algo similar a las típicas escenas dramáticas creadas en el país heleno. Algunos Algun os de los testim testimonios onios más antig antiguos uos sobre sobre la exisexistencia del teatro –o si se prefier prefiere, e, de un tipo de dramatización– en Egipto están bien evidenciados. Por ejemplo, una de las estelas de la ciudad de Edfu revela el texto de un cómico profesional egipcio, quien dice haber acompañado a su amo en giras y haber realizado diálogos e interpretado papeles. Hace alusión, en concreto, a la representación del mito de Osiris. Se sabe que, en las festividades celebradas en honor de Osiris, los adornos, la coreografía y el canto tenían un lugar importante. De hecho, los trajes, el decorado y los accesorios eran preparados con minucioso cuidado por artesanos. Al evento se le añadían cantos especiales y danzas, además de sacrificios. Se ponía especial cuidado en iluminar bien las ciudades por la noche, al igual que el templo del dios donde se llevaban a cabo las dramatizaciones de los mitos osíricos, organizadas por sacerdotes y nobles (en Grecia, para la preparación de las dionisíacas, se confiaba también en los ciudadanos más notables). Aunque exis ten discrepan cias sobre el al cance real de este primitivo teatro egipcio, lo cierto es que no parece descabellado que, para avivar el interés del pueblo, los organizadores de aquellas fiestas hiciesen interpretaciones interpretaciones dramatizadas de los acontecimientos más destacados de la vida de los dioses, como un acto con música, baile y un triunfante desenlace: la deificación del faraón.
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Detalle de los frescos en la tumba de Rekhmire (Luxor) que representa a obreros trabajando.
En este relieve de la Capilla Roja de Hatshepsut se escenifica una celebración con arpa y acróbatas.
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LOS DIOSES DE L A SALUD EN EL ANTIGUO EGIPTO
GRANDES AVANCES MÉDICOS A orillas del Nilo, la civilización egipcia adquirió unos niveles de desarrollo que no dejan de fascinarnos. Durante 3.000 años, se consolidó una sociedad muy evolucionada que nos sorprende por los logros que se alcanzaron en diversos campos, como es el caso de la medicina.
JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ GARVI ESCRITOR
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DE PÚBER A ADULTO. ADULTO.
En la tumba del médico Ankhmahor (hacia 2200 a.C.) se halló esta pintura que representa una circuncisión. Es uno de los pocos testimonios gráficos que nos han ll egado de intervenciones quirúrgicas en el Antiguo Egipto.
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UN REY ENTRE DOS DIOSES.
Horus y Anubis (arriba, en un fresco de la tumba de Ramsés I, al que vemos en medio de ambos) eran deidades que poseían vastos conocimientos sobre plantas medicinales: una suerte de “farmacéuticos” del panteón egipcio.
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n el extenso catálogo de los dioses egipcios, cada uno cumplía una función como protector de determinadas actividades, que coincidían con los supuestos poderes sobrenaturales que se le presuponían. En lo que se refiere a la ciencia médica, su mitología presentaba a Isis, la Gran Diosa Madre, hermana y esposa de Osiris, como cultivadora de plantas medicinales, sabiduría que transmitió a Horus y Anubis, que gracias a los conocimientos adquiridos se convirtieron en una especie de “farmacéuticos” del panteón egipcio. En esta tarea eran supervisados por ot, el dios de la sabiduría y la ciencia, mientras que Sejmet, invocada como “La más poderosa” y “La terrible”, era adorada como la diosa de la guerra y de la venganza pero también de la curación, especialmente de las enfermedades ginecológicas, y
protectora de aquellos que ejercían la sanación. Entre los dioses benefactores de la medicina me dicina destaca la figura de Imhotep, que aunaba una naturaleza terrenal y otra divina. Sumo sacerdote en la ciudad de Heliópolis, un importante centro de observación astronómica en el Bajo Egipto, Imhotep vivió aproximadamente entre los años 2690 y 2610 a.C. y fue el primer gran erudito en varios saberes del que se tiene constancia histórica. Ocupó el cargo de chaty , el más alto funcionario de la administración del Antiguo Egipto, durante durante el reinado del faraón Zoser, período en el que este médico, astrónomo y arquitecto –responsable del proyecto de construcción de la pirámide escalonada de Saqqara– adquirió renombre por sus amplios conocimientos científicos. Como médico, se le atribuye la autoría del que es conocido como Papiro de Edwin Smith , conservado en la Academia de Medicina de Nueva
Entre los dioses protectores de la medici medicina na destaca Imhotep, sumo sacerdote de Heliópolis, que aunaba una naturaleza terrenal y otra divi divina na
GUERRERA Y SANADORA. En este relieve del Y T T E G
siglo II a.C. se representa a Sejmet, diosa de la guerra pero también de la curación, con cabeza de león y coronada por el disco solar y la cobra.
York, un tratado muy completo sobre observaciones anatómicas, enfermedades, heridas producidas en el campo de batalla, diagnósticos y tratamientos, que en la mayoría de los casos descartaba para la cura de las dolencias el uso de la magia. Todo apunta a que en realidad este interesante documento médico de la Antigüedad fue redactado por al menos tres autores diferentes, aunque la tradición insistió en reconocer un único redactor en la figura de este fascinante y misterioso personaje histórico. El legado científico de Imhotep alcanzó la suficiente trascendencia religiosa como para ser deificado en el Periodo Tardío Tardío de Egipto como la di vinidad identificada identificada con la la medicina, la sabiduría y los escribas. Habitualmente era representado como sedente, con un papiro desplegado sobre las rodillas y la cabeza coronada con un tocado. Su culto principal estaba en Menfis, aunque también fue venerado en Tebas, File y en el poblado de artesanos de Deir el-Medina.
versidades y centros centros de saber donde se impartían clases a los altos funcionarios, los sacerdotes y los hijos de las élites dominantes. Las Casas de la Vida también funcionaban como bibliotecas que atesoraban todo el conocimiento científico y religioso del Antiguo Egipto, Egipto, archivos de documentos oficiales y talleres donde trabajaban los escribas, que se dedicaban a la copia de papiros de temática diversa, aunque predominaban los de carácter funerario. Como ocurre hoy en día, la medicina y la farmacia estaban íntimamente ligadas y los sacerdotes también sabían preparar fórmulas magistrales. Los medicamentos se elaboraban con mucho cuidado en una especie de “laboratorios” “lab oratorios” que había en las Casas de la Vida. En realidad, se trataba de salas especiales donde también se almacenaban en condiciones especiales de conservación hasta el e l momento en que eran “recetados” “recet ados”.. >>>
DIOS DE LA SABIDURÍA.
Bajo estas líneas, un relieve de la Capilla Roja de Hatshepsut que representa a Thot, deidad de la ciencia.
LA ENSEÑANZA DE UNA CIENCIA La enseñanza de los conocimientos necesarios para la práctica de la medicina se realizaba en las llamadas Casas de la Vida, que se encontraban en el interior de los complejos de los templos o próximas a los palacios de los faraones. Estas instituciones funcionaban como auténticas uni-
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POLVO DE MOMIA
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En el cuadro de abajo, se escenifica cómo examinan a una momia en el siglo XIX.
ntre los siglos XVI y XIX se extendió el uso de polvo de momia como remedio medicinal. Considerado como una panacea que podía curar todos los males, su prescripción aparecía incluso en algunos tratados de principios del siglo XX. A este macabro medicamento se le atr ibuyeron todo tipo de virtudes analgésicas y curativas, desde mitigar el dolor de muelas a su uso tópico para la cicatrización de heridas y unión de huesos rotos, sin olvidar su empleo para aplacar los ataques de epil epsia. No se puede establecer con precisión cuándo empezó a recetarse, pero todo apunta a que su empleo se deriva de una asociación de ideas. En la Antigüedad, los médicos persas atribuían a la brea, a la que ellos denominaban mummia , propiedades curativas. Cuando se descubrió que en el proceso de momificación los egipcios habían empleado resinas parecidas a la brea para preservar los cuerpos, alguien debió pensar que, si habían servido para conservar a los muertos, también podrían mejorar la salud de los vivos. A la hora de administrarlo a los pacientes, el polvo de momia se diluía en vino o en agua, que se mezclaba con miel para suavizar su horrible sabor. Al ser muy demandado por enfermos acaudalados, el tráfico de momias se convirtió en un lucrativo negocio, que dio lugar a la aparición de una picaresca que vendía a sus clientes falsificaciones elaboradas con una mezcla de insalubres ungüentos y muertos desenterrados. Y M A L A
Los conocimientos y los equipos quirúrgicos de la medicina egipcia eran lógicamente limitados y primitivos si los comparamos con los que existen hoy en día, pero alcanzaron un alto grado de refinamiento y sofisticación para su época. La prueba más tangible la encontramos en algunas piezas de instrumental quirúrgico con las que se llevaban a cabo complejas inter venciones, venci ones, como podían podía n ser se r trepanacion trep anaciones es crac raneales, herramientas de trabajo que con ligeras variaciones han llegado hasta nuestros días. El prestigio y fama de algunos médicos egipcios >>>
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A pesar pes ar de la rivalidad rivalidad entre los médicos egipcios egipcios y los mesopotámicos, hubo un intercambio productivo de conocimientos clínicos clínicos entre ambas a mbas culturas 82 MUY HISTORIA
LUGARES DEL SABER.
Las Casas de la Vida albergaban los papiros que transmitían los conocimientos científicos. En la imagen, las paredes de la tumba de Pashedu, sirviente enterrado en el Valle de los Artesanos, donde se representa uno de esos lugares de aprendizaje.
traspasó las fronteras del país de las pirámides y se extendió por otros imperios vecinos, hasta desbancar con el ejercicio de su profesionalidad ciertas prácticas que nada tenían que ver con la ciencia y sí con la magia y la superstición.
UN PRESTIGIO INTERNACIONAL En este sentido, la competencia con los doctores y cirujanos originarios de Mesopotamia fue bastante reñida. Mientras los egipcios hacían hincapié en el estudio de los síntomas y el reconocimiento del paciente antes de dar un diagnóstico, los respetados mesopotámicos seguían concediendo demasiada importancia a la intercesión divina, los conocimientos conocimientos herméticos o la administración de placebos, que en muchos casos eran contraproducentes para la salud al no tener ninguna base científica. A pesar de esta rivalidad, hubo un intercambio productivo de conocimientos clí- >>>
UNA BOTICA MUY SOFISTICADA.
Esta ilustración del americano Robert Thom representa la sala donde se elaboraban los medicamentos dentro de un templo egipcio. AGE
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PARTO PASO POR PASO.
En el papiro de arriba se representa en sus distintas fases la escena de un alumbramiento, en el cual la madre es ayudada por sus doncellas y la partera.
nicos entre ambas culturas que contribuyó a mejorar la salud de sus respectivos pueblos. Los médicos del Antiguo Egipto destacaron en algunos campos de la medicina, especialmente en traumatología y en el tratamiento de graves heridas, debido sobre todo a su alto grado de especialización. En oalmología, lograron grandes avances en el uso de colirios, muy necesarios para los abundantes problemas oculares que trataban en sus consultas derivados de las infecciones provocadas por el sol, la arena del desierto y las picaduras de insectos. A su favor contaban con una amplia bibliografía sobre patología clínica, transcrita en documentos escritos como el Papiro de Ebers, que se conserva en la Universidad de Leipzig, o el ya citado Papiro Edwin.
sales de calcio, sodio o piedras semipreciosas que habían sido pulverizadas. El aloe se empleaba para el tratamiento tratamiento de quemaduras, el regaliz para calmar la tos y la adormidera como analgésico para aplacar fuertes dolores. Al margen de sus efectos alucinógenos, alucinógenos, que permitían a los sacerdotes e iniciados ponerse en contacto directo con los dioses, el cannabis era empleado en medicina como sedante. Como vemos, la mayoría de estos productos se siguen utilizando en la actualidad para conseguir los mismos efectos. De los animales se usaban cuernos, gónadas y aceites. Sin demostrar una utilidad más que dudosa, en las pócimas también se mezclaban orinas, sangre de perro, bilis de tortuga, secreciones de invertebrados o grasas de grandes felinos.
REMEDIOS Y MEDICAMENTOS
Aunque el producto más demandado era la leche de mujer que hubiera dado a luz a un varón sano, remedio que se guardaba en recipientes especiales con forma de silueta femenina y que se emplea-
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Según los últimos estudios, la farmacopea egipcia tenía a su disposición más de setecientas drogas y fórmulas magistrales. Entre ellas había sustancias animales, minerales y vegetales, aunque predominaban las que procedían de las plantas. Muchos de sus principios activos coinciden con los que se emplean en la farmacología de nuestros días. La mayoría de estos medicamentos recibían nombres atractivos con sentido místico, que los ponían en relación directa con la divinidad. Entre el amplio catálogo de sustancias a disposición de los médicos y farmacéuticos egipcios resultaba común encontrar aloe, cannabis, incienso, regaliz, semillas de adormidera, mirra, arsénico,
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Al margen de la ciencia, el uso de amuletos protectores pro tectores para mantener alejada la enfermedad estaba muy extendido extendido
ba como colirio. Para su consumo oral, muchos de estos brebajes se mezclaban con vino, cerveza, aceites o miel, en un cóctel que imaginamos que debía ser difícil de ingerir. ingerir. Como curiosidad, el veneno de víbora se empleaba para contrarrestar los efectos de la alopecia, sin que nadie en nuestros días, por lo menos que sepamos, haya dedicado un estudio a probar su efectividad. Para extraer las cualidades sanadoras de estas sustancias, los egipcios utilizaban métodos como la fermentación, la filtración y la decantación. Para calcular las proporciones de los compuestos y medir las dosis empleaban pequeñas balanzas con juegos de pesas p esas de gran gr an precisión. pre cisión. La presentapresent a-
BELLEZA Y SALUD
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os antiguos egipcios concedían una gran importancia a la higiene y los cuidados estéticos como parte de una buena salud. La aplicación de cosméticos estaba bastante extendida y su elaboración compartía principios activos con los medicamentos. En algunos casos, el maquilla je cumplía una una doble función función profiláctica y estética. Así, se usaban el antimonio y la galena (sulfuro de plomo) como sombra de ojos que, a su vez, servía para protegerlos de las radiaciones solares. Las características melenas egipcias que podemos admirar en sus maravillosas obras artísticas se cuidaban con fórmulas magistrales elaboradas a base de aceite de ricino. ri cino.
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Elizabeth Taylor en Cleopatra (1963), donde lucía los característicos afeites egipcios.
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ción de los medicamentos variaba según su uso oral o tópico, y eran comunes las pastillas, que se fabricaban con masa de pan endulzada con miel, como excipiente al que se añadía la mezcla. También había supositorios, polvos, infusiones, inhaladores, ungüentos y pomadas, con diferentes sabores y texturas, no siempre agradables. Al margen de la racionalidad de la ciencia, el uso de amuletos protectores para mantener alejada la enfermedad o favorecer la curación de algún mal estaba bastante extendido. extendido. Como ejemplo de la superstición aplicada a la medicina, existía la creencia de que las llamadas “estelas de Horus” evitaban las picaduras de serpientes o escorpiones, o al menos paliaban sus efectos. En la mitología egipcia, Horus fue picado por una de estas alimañas cuando era niño y curado por la magia de su madre Isis. En las estelas, el joven dios aparece representado agarrando en cada mano a uno de estos animales. Peculiaridades como esta última no deben servir para menospreciar la eficacia de los diagnósticos y los tratamientos de la medicina practicada en el Antiguo Egipto, una de las más avanzadas de su tiempo... y de tiempos venideros.
AMULETO CONTRA EL VENENO.
Esta estela con el relieve de Horus tenía la función de prevenir los ataques de alimañas dañinas y curar a las víctimas de mordeduras de serpiente y picaduras de escorpión.
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LA CR EACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL EJÉRCITO EGIPCIO EGIPCIO
REYES Y REYES GUERREROS
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Aunque al principio Egipto no tuvo la necesidad necesida d de contar con un aparato militar importante, la partición del Imperio en dos – durante el Primer Período Intermedio– Inter medio– hizo ver a los faraones que, para sofocar las pretensiones separatistas, se precisaba un ejército instruido y numeroso. Con él se lanzarían luego a la conquista de tierras más allá de sus fronteras. JUAN CARLOS LOSADA ESPECIALISTA EN HISTORIA MILITAR Y ESCRITOR
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TUTANKAMÓN AL AT ATAQUE.
Detalle de un sarcófago hallado en la tumba del faraón niño.
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MUROS DE PROTECCIÓN.
Los gobernantes egipcios optaron por levantar fortalezas en las costas e interior de la península del Sinaí para defenderse. Arriba, una edificación defensiva en el monte Sinaí (hoy, monasterio de Santa Catalina).
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pesar de que la civilización egipcia ya existía en el IV milenio a.C., su desarrollo militar era escaso. El desierto que la rodeaba por el este y el oeste era una excelente protección y le permitía estar a salvo de grandes invasiones, a diferencia de los pueblos mesopotámicos, abiertos a las correrías de los pueblos vecinos. Ello le llevó lle vó a descuidar el desarrollo del ejército, en comparación con las civilizaciones que entre el Tigris y el Éufrates se estaban creando simultáneamente.
UN EJÉRCITO PEQUEÑO El Alto y Bajo Egipto se unificaron hacia 3100 a.C. bajo la autoridad del mítico primer gran faraón Narmer, Narmer, fundador de la Dinastía I. Él fue el primer monarca guerrero, pues no solo se impuso al Bajo Egipto sometiendo a los habitantes del delta, sino que posiblemente también expulsó a nómadas extranjeros que se habían instalado en la región. Sin embargo, los datos sobre su persona son muy escasos y hasta confusos, dada su lejanía en el tiempo y los pocos rastros arqueológicos. Durante los mil años aproximados que duró el Período Arcaico, la civilización egipcia se desarrolló de modo aislado, casi sin contactos con el exterior. Los únicos enemigos que, de vez en cuando, les molestaban eran nómadas libios y nubios del sur, que eran fácilmente rechazados. Por ello su ejército
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estaba centrado, sobre todo, en asegurar la unidad del Imperio impidiendo las tentaciones separatistas de los gobernadores alejados de la capital. La gran longitud del reino del Nilo facilitaba que algún dirigente se alzase ocasionalmente si percibía debilidad en el poder central. Su aislamiento y el río, que les servía como fuente de vida y medio de transporte, les permitió despreciar incluso el uso de la rueda y de los carros. Su ejército era, por tanto, únicamente de infantería, siendo su fuerza principal la guardia del faraón, reducida pero bien entrenada y profesionalizada, auxiliada por pequeños y esporádicos contingentes de mercenarios libios y nubios, utilizados preferentemente como arqueros. Sus acciones lejos del reino se limitaban a ocasionales expediciones de castigo y saqueo, pero con nulas ambiciones expansionistas. A mediados del III milenio ya existía cierto cier to comercio con puntos de la actual Palestina, Israel y la península p enínsula de Sinaí, por lo que también en ocasiones se lanzaban algunas operaciones militares hacia esos puntos, pero
El ejército era de infantería, siendo su fuerza principal la guardia del faraón, reducida faraón, reducida pero bien entrenada
Corona Azul ( Jepresh Jepresh ) empleada por los faraones del Reino Nuevo en las campañas militares Peto de bandas de lino
Arco compuesto (se usaba desde un carro de batalla)
Loriga de cuero reforzada con placas de bronce
Escudo de madera reforzado con cuero
VESTIDOS PARA LUCHAR.
A la izquierda, el faraón, protegido por una larga loriga de placas, se dispone a disparar un arco compuesto. El soldado que aparece a su derecha se protege con un escudo de madera y lleva un jophesh , pero su arma principal era la lanza.
Lanza corta
Espada falciforme de bronce ( Jophesh Jophesh )
Coquilla oval
JOSÉ ANTONIO PEÑAS
solo para asegurar las rutas comerciales. En caso de peligro extremo, se llamaba a filas a todos los hombres capaces de empuñar una rudimentaria r udimentaria arma de piedra o madera, y cuando se había conjurado el riesgo cada uno volvía a su quehacer habitual. Hacia 2050 a.C., Egipto se desmembró en lo que se conoce como Primer Período Intermedio, no volviéndose volviéndose a unir unir hasta hasta 1900 1900 a.C. a.C. con con el el inicio inicio del del llamado Imperio Medio. Los nuevos faraones vieron que era conveniente contar con un ejército más poderoso que conjurase las tensiones separatistas y las incursiones esporádicas de invasores. Ahora, junto a la guardia del faraón, se estableció est ableció el e l re-
clutamiento obligatorio obligatorio de uno entre 100 hombres, que pasaron a formar parte de un nuevo ejército profesional profesional y encuadrado por oficiales formados, al tiempo que se aumentaba el número de mercenarios extranjeros. En este período se construyeron construyeron fortalezas (Buhen y Semna) al sur, en la inestable frontera con Nubia, y al este del delta del Nilo el llamado Muro del Príncipe, así como varios fuertes en la costa del Sinaí para prevenir invasiones asiáticas que comenzaban a apuntar desde el este y vigilar la seguridad seguridad de las rutas comerciales comerciales que que se habían comenzado a abrir. Sin embargo, siguieron sin tener ambiciones conquistadoras, apenas >>>
LA MARINA EGIPCIA
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os barcos fueron imprescindibles en un reino que estaba intrínsecamente unido al Nilo. Era el medio de transporte rápido y seguro de todo tipo de mercancías, viajeros y, por supuesto, ejércitos, necesarios para sofocar revueltas internas o frenar alguna incursión desde Nubia. Pero con el Imperio Nuevo la flota también salió al mar, botando navíos más grandes y con mejores cualidades náuticas. Siempre navegando navegando a escasa distancia de la costa, fue el medio
perfecto para transportar los suministros a los ejércitos que avanzaban sobre la costa sirio-palestina. Sin esa marina de varios cientos de buques, no hubiesen sido posibles las expediciones militares hacia el este. Con los años ganaron experiencia navegante: a finales del segundo milenio a.C., alcanzaron Creta y Chipre, y a mediados del primer milenio, con el faraón Necao II, se aventuraron a tratar de circundar el continente africano en busca de nuevas rutas comerciales.
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Embarcación Embarcación funeraria expuesta en el interior del Museo de la Barca de Keops, en Guiza.
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RETRATO DE LA VICTORIA.
En esta pintura mural hallada en el templo de Ramsés II en Abu Simbel, el rey aparece en la batalla de Qadesh (1274 a.C.) luchando contra los hititas.
se modernizaron armamentísticamente armamentísticamente y continuaron confiando en el desierto como principal defensa. Sus armas eran simples, aunque mortíferas. En el cuerpo a cuerpo empleaban el bastón, la porra, el cuchillo de sílex, el hacha de piedra y la lanza con punta de piedra, hueso o bronce. Los oficiales usaban daga o espada de bronce y, para la lucha a distancia, se usaban el arco y la flecha, con puntas de esos mismos materiales, y una especie de bumeranes. Las corazas de bronce y los cascos estaban reservados a los altos mandos debido a su elevado coste, siendo la defensa más común el simple escudo de mimbre cubierto con cuero. Todas estas armas se elaboraban en los talleres de los palacios o de los templos bajo una estricta supervisión, y allí también eran almacenadas y contabilizadas por >>>
los escribas. Durante el Imperio Medio también se creó el cuerpo de cazadores: unidades especiales encargadas de patrullar los desiertos y las fronteras con Nubia, para detectar cualquier movimiento hostil y avisar con antelación de cualquier posible ataque.
EL IMPERIO NUEVO Hacia 1650 a.C., Egipto fue invadido por los hicsos –también llamados “príncipes del desierto”– llegados del este, que arrollaron sus defensas gracias a dos armas revolucionarias: revolucionarias: los carros tirados por caballos y el arco compuesto, que era capaz de duplicar el alcance del arco convencional. Se abrió con ello el llamado Segundo Período Intermedio y los invasores no fueron expul-
UN FARAÓN BELICISTA.
Este mural muestra al último rey de la Dinastía XVIII y gran reformador del ejército, Horemheb, junto al dios Horus con cabeza de halcón, que porta la doble corona del Alto y el Bajo Egipto.
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Durante el Imperio Medio se creó el cuerpo de cazadores: ca zadores: unidades unidades especiales encargadas de patrullar los desiertos sados del Bajo Egipto hasta 1537 a.C., cuando se inició el llamado Imperio Nuevo. Los nuevos faraones decidieron que había que extender las fronteras más allá del Nilo como colchón protector protector y, de paso, someter al vasallaje a los pep equeños reinos de la franja sirio-palestina. Su ejército aumentó en número, lo dotaron de miles de carros y caballos, copiaron el arco compuesto y fueron reemplazando las viejas armas con puntas de piedra por otras de bronce. Con ello crearon un poderoso ejército móvil capaz de enfrentarse al enemigo antes de que llegase al Nilo. Ahora eran 50.000 soldados profesionales divididos en cinco divisiones, aparte de los mercenarios, y masas de carros que se movían en grupos de 50 hombres. También También se contrató contrató a miles de artesanos cananeos, hititas y de otros pueblos mesopotámicos y de Anatolia, para que enseñasen a fabricar los complejos carros de guerra, arcos y también las primeras máquinas de asedio (arietes, torres móviles, etc.), que serían imprescindibles prescindibles para derribar las puertas y murallas de las ciudades que se iban a asaltar. Habían roto con la política aislacionista e inaugurado la fase de los grandes faraones guerreros.
LOS GRANDES CONQUISTADORES CONQUISTADORES El mejor ejemplo de todo este cambio de política fueron las quince campañas victoriosas del faraón Tutmosis III para someter a todos los reinos existentes entre Egipto y los babilonios e hititas, que culminaron con la batalla de Megido en 1479 a.C. En este choque sometió a una gran coalición de ciudades cananeas que se rebeló y, según las crónicas, obtuvo un botín de 924 carros, 2.238 caballos, 200 armaduras de bronce y grandes cantidades de oro y plata. También venció a los hititas, provocando el fin de su antiguo reino, y a Mitanni. En su última expedición acabó con el reino de Qadesh, uno de los últimos vestigios de los hicsos. Su hijo Amenhotep II prosiguió las campañas exitosas de su padre, consolidando y ampliando las conquistas. Pero aún se dio un mayor giro militarista cuando el general Horemheb accedió al poder mediante un golpe de Estado, convirtiéndose en el último
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faraón de la Dinastía XVIII. Con él se acabaron definitivamente las políticas pacificadoras y comenzó una activa campaña de conquistas en toda la costa sirio-palestina y las actuales Jordania y Siria, campaña que llegó hasta las mismas fronteras del reino hitita en Anatolia. Tras su reinado, el ejército quedo configurado como un poder autónomo, necesitado de un importante presupuesto y que presionaría a los faraones y a la casta sacerdotal para influir en mantener una política exterior agresiva. No podía ser de otro modo, pues las conquistas suponían botines de guerra y los mandos militares estaban interesados en mantener y aumentar sus riquezas, así como en asegurar sus sueldos y recompensas en tierras. Por ello, no es de extrañar que desde ese período se diesen presiones, presiones, e incluso golpes de Estado, en las altas esferas de poder para boicotear las políticas pacifistas. En tiempos de paz el ejército servía para tareas de vigilancia interna, fuese ante posibles sublevaciones de descontentos socia- >>>
BATALLA RECORDADA EN KARNAK.
Sobre estas líneas, el séptimo pilón del templo de Amón, en cuyo relieve se representa a Tutmosis III con prisioneros hititas en la batalla de Megido.
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EL REY DE LAS CONQUISTAS.
En la foto, uno de los bajorrelieves que representan al faraón Seti I, labrado en las paredes del templo levantado en su honor en la ciudad de Abidos, en el Alto Egipto.
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les como –y sobre todo– ante los posibles gobernadores díscolos que regentaban las provincias más alejadas y que podían albergar las consabidas tentaciones separatistas. Con ello el ejército pasó a formar parte de la élite gobernante, junto con la familia real, los altos funcionarios y los sacerdotes. Todos se precisaban y se legitimaban mutuamente ante las masas campesinas que labraban los márgenes del Nilo. A la muerte de Horemheb se inició la Dinastía XIX, que sería la más imperialista de todas y en la que Seti I fue el primer faraón destacado. Este emprendió una ambiciosa campaña de conquistas sobre las ciudades-Estado de la costa fenicia, pero sería su hijo quien adquiriese más fama como >>>
Ramsés II emprendió emprendió campañas contra tribus libias y contra el reino de Kush, en Nubia guerrero invencible: Ramsés II. Fue famoso, sobre todo, por la batalla de Qadesh, el e l enclave ubicado en la frontera f rontera de las actuales Turquía Turquía y Siria, en el año 1274 a.C. Allí tuvo lugar ese gran choque en el que los egipcios se enfrentaron a los poderosos hititas, que habían logrado reunir a 40.000 hombres y 3.800 carros tras resurgir en su nuevo reino. Aunque la propaganda egipcia lo celebró como una victoria, el resultado fue de empate, pero demostró la gran preparación y disciplina que había adquirido el ejército egipcio, capaz de combatir con éxito lejos de sus fronteras naturales.
RELIQUIA GUERRERA.
A la derecha, un casco (flabellum ) con forma de abanico, en oro, donde aparece Tutankamón en un carro apuntando su flecha contra un avestruz.
ARMAS DE HIERRO PARA TODOS
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Este mismo faraón emprendió campañas contra tribus libias y contra el reino de Kush, en Nubia, ampliando sus dominios en todas las direcciones. Entre sus mayores éxitos, sin duda, está el haber vencido a los llamados llamados “Pueblos del Mar”: Mar”: Egipto
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UN EJÉRCITO DISCIPLINADO a milicia egipcia estaba basada en una disciplina brutal. El cuerpo de oficiales era sometido a un entrenamiento durísimo en el que era normal que más de un aspirante perdiese la vida por el adiestramiento. Una vez formados, los oficiales debían adiestrar a su vez a los soldados empleando sobre todo la lucha cuerpo a cuerpo, la esgrima y el tiro con ar-
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co y endureciéndoles con largas marchas por el desierto. A los soldados distinguidos se les imponía el “Oro al valor”. También También podían ser premiados con armas bellas y cuidadosamente elaboradas, o con medallas en forma de león o de mosca; mientras que la primera representaba la valentía, la segunda significaba la insistencia y perseverancia en el ataque. Más
fue el único gran reino de todo Oriente Próximo que resistió la invasión que, por ejemplo, provocó el colapso del Imperio hitita. Este hundimiento permitió, curiosamente, que se extendiese el secreto de la fundición del hierro, que hasta ese momento solo ellos conocían; a partir de entonces todos dispusieron de armas más resistentes y baratas que las de bronce. Ramsés II, después de derrotar a los Pueblos del Mar, los supo incorporar como mercenarios a su ejército, procediendo a reorganizarlo y situando al frente de las mejores unidades a sus hijos y parientes cercanos, para garantizar la fidelidad de todas las unidades. El resultado fue que el ejército del faraón se con virtió más más que que nunca nunca no no solo en la columna columna vertevertebral del Estado, sino en un cuerpo eficiente y profesional, capaz de combatir en cualquier terreno y en cualquier época del año. Los soldados ahora
adelante, las recompensas se ampliaron a esclavos y lotes de tierra. La disciplina era de hierro y el castigo por cobardía o incumplimiento del deber era la muerte, tras ser torturado. tor turado. El cadáver era luego abandonado a merced de las alimañas, lo que suponía el mayor castigo posible en el mundo egipcio (no poder asegurarse un lugar en el más allá).
Datado en torno a 1470 a.C., en este relieve del templo mortuorio de la reina Hatshepsut se representa a soldados egipcios.
tenían espíritu de casta y muy arraigados los conceptos de honor y valentía, lo que les hacía creer en su superioridad frente el resto de la población y reforzaba su cohesión interna. Los posteriores faraones, Merenptah y Ramsés III, mantuvieron la tensión bélica enfrentándose con éxito a incursiones de tribus libias y a los coletazos que aún daban los Pueblos del Mar. Sin embargo, tuvieron que adoptar una política más destinada a mantener las posiciones y, por tanto, de corte defensivo, lo que incrementaría el número de fortalezas en las fronteras. Lo cierto es que, al final de la Dinastía (1188 a.C.), Egipto comenzó un lento pero imparable proceso de decadencia y debilitamiento que, a la larga, le llevaría a ser invadido por otras potencias pujantes en Oriente Próximo que avanzarían, de nuevo, desde el este. MH
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UN MUNDO AUTOSUFIC AUTOSU FICIE IENTE NTE..
É L O S O C S I C N A R F Y O M A L E D A L S I C N E U F
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Así era el harén egipcio, conocido como Casa Jeneret: centro educativo para los príncipes, residencia de esposas reales y concubinas; una especie de gueto confortable, a pesar de las intrigas que se urdían en su interior.
COSTUMBRES E INTRIGAS PALACIEGAS PALACIE GAS
La vida en un
harén har én real Las Casas Jeneret podrían fácilmente equipararse a los harenes que aparecen en novelas y películas, pero, a diferencia de los presentes en el imaginario colectivo –los del Imperio otomano–, en los egipcios las mujeres no eran cautivas ni estaban destinadas solo a satisfacer los deseos sexuales del faraón. LAURA MANZANERA PERIODISTA Y ESCRITORA
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AL ESTIL ESTILO O ORIENTAL.
El pintor Eugène Delacroix viajó a Argel en 1832 dentro de una misión diplomática francesa, durante la cual no dejó de pintar acuarelas de aquel mundo que le resultaba tan exótico; sobre todo, de los harenes. Arriba, su obra Mujeres de Argel .
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ntes de hablar de harenes orientales, se debe aclarar que la visión que se tiene de ellos en Occidente no solo es limitada, sino que se aleja bastante de la realidad. Solemos relacionarlos con las historias de Las mil y una noches, con el palacio Topkapi de Estambul, con los califas omeyas, con esclavas y concubinas... Sin embargo, los harenes verdade verdaderos ros tuvier tuvieron on poco que ver con lo que Matisse, Delacroix o Ingres plasmaron en sus cuadros, con las imaginativas películas de Hollywood o con óperas como Aida Aida, de Verdi. Además, no todos los harenes fueron iguales, empezando por los egipcios, si es que podemos denominarlos harenes. En el siglo XIX, los egiptólogos, por culpa de una mala traducción, creyeron que la institución conocida como Casa Jeneret era un harén similar al turco. Haber traducido jeneret como jeneret como “lugar cerrado” y el hecho de que allí vivieran comu-
nidades femeninas les llevó a pensar que era un lugar de reclusión de mujeres destinadas a satisfacer los deseos sexuales del faraón. El vocablo harén deriva del árabe harîm, o lo que es lo mismo, mism o, “aquello que es ilícito según s egún el islam is lam””, “lo prohibido”. Y el harén otomano era el lugar de residencia –y encierro– de las mujeres e hijos del gobernante, en el que los eunucos ejercían de intermediarios con el exterior, pues las mujeres estaban aisladas de la vida pública. En una Casa Jeneret, todo era muy distinto. Allí las mujeres solían acompañar al rey en sus apariciones en público y, además, jener puede puede traducirse como “tocar música y seguir el ritmo”, una de las funciones primordiales del harén egipcio. Una prueba más de su peculiaridad era la ausencia de eunucos. Así pues, se cree que no existieron harenes en Egipto en el sentido turco del término. El harén del país de los faraones fun-
El harén del país de los faraones funcionaba funci onaba como com o una institución independiente
cionaba como institución independiente y casi todas las mujeres eran reclutadas entre las capas inferiores de la sociedad, por lo que, de repente, veían en el horizonte una inesperada posibilidad de promoción. Eso le ocurrió, por ejemplo, a Nerfertiti, Gran Esposa Real de Akenatón: se cree que fue criada en un harén de Malkata. La cantidad de mujeres que acogía una Casa Jeneret variaba considerablemente de una época a otra. Parece ser que con Amenhotep III (14111352 a.C), el posible abuelo de Tutankamón, se alcanzó un récord: más de mil. No había una sola Casa Jeneret, sino varias repartidas por todo el país (Menfis, Tebas, Mer-Ur, Malkata, Amarna...), como repartidas estaban las mujeres que residían en ellas, tanto las emparentadas directamente con el faraón por lazos de sangre como las damas pertenecientes a la nobleza egipcia, o también aquellas procedentes de países vecinos. Porque en el Imperio Nuevo (hacia 1552-1070 a.C.) empezaron a formar parte de los harenes princesas extranjeras empleadas como instrumentos de la política exterior. Enviadas al país del Nilo para casarse con el rey con el único objetivo de crear una alianza con Egipto, se instalaban en una Casa Jeneret con sus seguidoras y aportaban sus costumbres y cultura propias a aquella especie de gineceo. Entre todas las mujeres de cualquier Casa Jeneret
se establecía una jerarquía muy bien definida, ordenada principalmente según dos conceptos: el tiempo que llevaban residiendo allí (cuanto más era, más relevancia adquirían) y los títulos que les había otorgado el faraón. De ese modo, se sabía exactamente qué rango tenía cada una y, en consecuencia, su mayor o menor proximidad al rey, los favores que recibía de este y su nivel de participación en los rituales religiosos.
ESPOSA, MADRE Y DEIDAD En la cúspide de esa pirámide femenina de poder estaba la propia reina. Era la esposa principal del faraón y la madre del príncipe heredero y, en tanto que compañera del rey, se la consideraba una diosa. Ambos, el faraón y ella, encarnaban el principio masculino y el principio femenino que garantizaban la existencia del orden o Maat Maat , un concepto esencial de la cosmovisión egipcia que representaba representaba la armonía, el equilibrio cósmico que imperaba en el mundo desde su origen y que era preciso conser var. var. Y para poder mantener mantener la dualidad dualidad masculinomasculinofemenina, la esposa principal debía acompañar al monarca durante las ceremonias. Eso sí, siempre ocupaba un plano secundario con respecto a él. Y en ocasiones, el cargo de Gran Esposa Real lo ostentaba más de una mujer al mismo tiempo. La siguiente mujer en importancia era la ma- >>> FARAÓN BUSCA EXTRANJERA.
En esta ilustración de Allan Stewart, se representa a Ramsés II en el ceremonial de curación de su cuñada, la princesa hitita Bentresh, que se creía que había sido poseída por el demonio. Las bodas de faraones con extranjeras perseguían sellar alianzas con pueblos vecinos.
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DIVINIDADES PROTECTORAS.
En esta imagen del interior de la tumba de Nefertari se representa a las diosas Ma’at y Serket; la primera es el símbolo de la verdad, el orden, la ley, la moralidad y la justicia, y a la segunda se la considera una deidad protectora contra los venenos.
>>>dre
del rey, que poseía el título de met neswet y no tenía obligatoriamente que haber sido Gran Esposa Real del faraón anterior. Le seguían las esposas secundarias, cuyo título era hemet neswet . Estaban obligadas a entregar a sus hijos al rey y, si se trataba de extranjeras, sellaban alianzas con pueblos vecinos, como en el caso de las princesas hititas que se casaron con Ramsés II. Dada la mucha mucha competencia, no era extraño que se crearan grandes rivalidades entre las esposas del faraón en su lucha por sentar a sus respectivos hijos en el trono, lo que dio origen con frecuencia a conspiraciones urdidas en los harenes.
UNA CLARA JERARQUÍA Puesto que la familia real estaba repartida por distintas Casas Jeneret en distintos puntos de Egipto, es muy posible que en el harén del palacio donde residía el rey solo vivieran su madre, la reina y sus hijos. Esa sería la razón de que tantas esposas secundarias solo viesen al faraón en contadas ocasiones y de que incluso algunas no llegaran a encontrarse nunca con él. Un escalón más abajo que las esposas secundarias se situaban las hijas del rey ( sat neswet ), ), que podían seguir viviendo en el harén tanto si permanecían solteras como si se casaban con alguien de su familia o con un alto funcionario. Disfrutaban de bastantes privilegios; entre ellos, contar con un séquito personal, disponer de una tumba propia y
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FAMILIA REAL. Sobre estas líneas, un relieve que muestra al padre de Tutankamón, el “faraón hereje” Akenatón, junto a su Gran Esposa Real, Nefertiti, con varias de sus hijas en brazos.
heredar de sus madres algunos cargos y títulos. Algo más abajo, compartían espacio las hermanas del faraón (senet neswet ) y sus tías y, a continuación, las conocidas como Ornamentos Reales ( je), sobre las que existen ciertas discrekeret neswet ), pancias. Algunos expertos creen que se trataba de las concubinas del rey que, una vez hubieran hubieran dado a este algún hijo, eran libres para casarse con un alto funcionario, mientras otros opinan opinan que se trataba de mujeres de la corte y miembros destacados de la Casa Jeneret que se encargaban de la música durante el culto. En última instancia, las que ocupaban la base de la pirámide eran las Bellezas del Palacio (nefrwet ), ), chicas jóvenes entre las que
FUNCIONARIOS DE TODO TIPO uesto que la reina no podía encargarse personalmente de controlar todos los harenes de Egipto, se veía obligada a delegar la dirección de los mismos. Entre los principales funcionarios estaban la gran supervisora, de origen noble y al frente del harén en nombre de la soberana; el intendente, un hombre de confianza del faraón; los escribas, algunos de los cuales ayudaban al intendente a administrar los bienes; los inspectores, encargados de vigilar a los trabajadores, y los guardianes, que velaban por la seguridad de todos.
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Esta escultura de un escriba de Saqqara ha sido datada durante la Dinastía V (en torno a 2494-2345 a.C.)
Cada harén contaba con una divinidad protectora y las y las mujeres podían ser sacerdoti sac erdotisas sas de su culto podían estar perfectamente incluidas las hijas del monarca, y las Amadas del Rey (nerwet neswet ). ). En ambos casos, estas mujeres se encargaban del canto y las actuaciones musicales, interpretadas tanto para entretener al faraón como para las ceremonias religiosas. La religión era un punto fundamental fundamental de la institución. Cada Casa Jeneret contaba con una divinidad protectora (Bastet, Hathor, Isis, Amón...) y las mu jeres jeres podían podían ser sacerdo sacerdotisas tisas,, principa principall motivo motivo por por el que recibían una educación musical que incluía la interpretación de instrumentos como el laúd, la flauta, la lira o el arpa. Y puesto que la reina lo era también de todas las sacerdotisas del país, ella se encargaba personalmente de controlar que los ritos se desarrollasen con total normalidad. Aparte de la música, la Casa Jeneret nació con otras funciones muy bien delimitadas. Como ya
hemos dicho, en primer lugar era la residencia de las mujeres del rey, entre las que estaban sus esposas, pero también sus hermanas, su madre y sus tías (solteras o viudas).
AUTOSUFICIENCIA ECONÓMICA Todas ellas tenían prohibido llevar una vida pública, por lo que cada Casa debía contar asimismo con todo lo necesario para poder cubrir las necesidades primarias de la familia real, empezando por la alimentación, y para que no les faltase de nada y pudieran llevar una vida lujosa. Por eso, las Casas Jeneret no solo eran instituciones independientes, sino también económicamente autosuficientes (estaban exentas de pagar impuestos). Disponían de tierras de labranza, ganaderías, granjas, molinos y talleres de muebles, de cos- > >> >>
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Las Casas Casas Jeneret, además además de centro educativo de los niños niños y residencia de las ambiciosas esposas del faraón, eran también t ambién un nido nido de intrigas políticas >>>méticos,
FUNCIÓN PRIMORDIAL.
Tras los muros de las Casas Jeneret, las mujeres de los faraones criaban a sus hijos varones y se ocupaban de escoger a los mejores maestros para su educación (abajo, ilustración).
de perfumes... y sobre todo de textiles. Acogían una auténtica industria textil en la cual las servidoras y las esposas de origen humilde hilaban, cosían y tejían. Una de sus principales tareas era la elaboración del llamado “lino real” (el de mejor calidad), con el que se confeccionaban los vestidos de las damas. No hay que olvidar una última función primordial; de hecho, prácticamente la única que las Casas Jeneret compartían con los harenes musulmanes: eran el lugar de crianza y educación de los hijos varones del faraón. De eso se encargaban nodrizas y preceptores, pero era la propia reina, al mando de las instituciones y de la economía, quien escogía a los maestros y decidía qué educación se impartiría en la Casa. La educación de los descendientes reales tenía lu-
gar en una parte concreta del recinto, la llamada Casa de los Hijos. Y es que en el harén la arquitectura y el reparto de las zonas y estancias según sus utilidades estaban perfectamente estudiados. Lo formaban varios edificios en el interior del comple jo palacial, palacial, o bien independi independient entes es y separados separados del mismo. Se construían con gruesos muros y murallas de adobe y las estancias se decoraban con pinturas de vivos colores, tanto en las paredes como en el suelo y el techo. Las habitaciones contaban con vestidor vestidor y baño propios propios,, y siempre siempre se reservaba reservaba una estancia principal con un estrado para colocar en él el trono del faraón. Sentado en este cuando venía de visita, las damas se reunían a su alrededor para deleitarle con sus interpretaciones musicales. Nunca faltaba un templo y asimismo había almacenes, zonas agrícolas y ganaderas y talleres, todo rodeado de jardines con estanques. Y T T E G
RIVALIDAD RIVALIDAD ENTRE MUJERES Si se piensa en la Casa Jeneret como espacio para la educación de los niños y como residencia de las ambiciosas esposas del faraón, no resulta extraño que fuera también centro habitual de intrigas políticas que podían terminar en asesinato. De este modo, los harenes se convertían con frecuencia en nidos de complots y conspiraciones.
LA CONSPIRACIÓN DEL HARÉN a conspiración más famosa en un harén tuvo lugar en el reinado de Ramsés III (11861155 a.C.). Tenía Tenía como objetivo obj etivo matar al faraón, y sus protagonistas fueron varios funcionarios y sirvientes, un general, un sacerdote y algunas mujeres, entre ellas Tiyi, segunda esposa de Ramsés y principal instigadora, que pretendía sentar a su hijo Pentaweret en el trono. No está del todo claro si el complot tuvo éxito o no, y durante mucho tiempo el final de Ramsés III fue motivo de debate. Pero,, en 2012, una investigación publicada Pero en el British Medical Journal concluyó concluyó que al faraón le cortaron el cuello causándole la muerte. Los investigadores, encabezados por el doctor Albert Zink, realizaron análisis antropológicos y forenses a las momias de Ramsés III (en la foto) y foto) y de un hombre desconocido. El ADN reveló que ambas compartían el mismo linaje parental, sugiriendo que podrían haber sido padre e hijo. Las tomografías computarizadas del rey revelaron una herida profunda en el cuello que podría haberle llevado a la muerte. Además, hallaron en el interior de la herida un amuleto con el ojo de Horus, seguramente introducido por los embalsamadores durante la momificación, que no se hizo de la forma habitual, pues se usó un un elemento “impuro”: piel de cabra, algo que no correspondía a un rey y que podría interpretarse como prueba de que recibió un castigo. En cualquier caso, la conjura fue descubierta y todos los conspiradores serían ejecutados; algunos de ellos, obligados a suicidarse.
Y T T E G
L
SOBREVIVIR PARA PARA LLEGAR AL TRONO.
En la carrera por “colocar” como faraón a su hijo, la rivalidad entre las esposas del rey desataba complots y asesinatos, algo que queda reflejado tangencialmente en el film de animación El príncipe de Egipto (1998).
La rivalidad entre esposas estaba a la orden del día; a sus ojos, todo parecía valer con tal de que su vástago se sentase en el trono y, de paso, ella escalase posiciones, pasando de simple esposa secundaria a madre del rey. La más famosa de estas conspiraciones fue la que atentó contra la vida de Ramsés III [ver recuadro] y la conocemos gracias al Papiro de Turín, Turín, pero debió haber muchas otras. Algunas están documentadas.
DOS INTRIGAS POLÍTICAS CONOCIDAS
E G A
Uno de los complots de los que tenemos noticia se produjo durante el reinado de Pepi I, que gobernó aproximadamente entre los años 2332 y 2282 a.C. En la “autobiografía “autobiografía”” grabada en e n piedra en una de las paredes de la mastaba (tumba) de un funcionario real llamado Weni, se explica que este fue llamado a declarar por el faraón en un grave caso de intriga que había tenido lugar en el harén. No hay datos que revelen quiénes fueron los traidores, pero se sabe que el rey regaló a Weni una buena cantidad de oro para que embelleciera su última morada (tal vez una recompensa de Pepi por el servicio prestado). Otra conocida conspiración, mucho más grave, terminó con un magnicidio, el de Amenemhat I, que reinó de 1991 a 1971 a.C. Un relato breve pero detallado explica la historia, en la que el espíritu del rey asesinado avisa a su hijo Sesostris I de que los traidores pululan por palacio. Según el escrito, el faraón se encontraba en su dormitorio, solo y desprevenido. “De haber podido empuñar el arma, habría devuelto de vuelto los golpes a los cobardes con una sola mano”, explica el espíritu de Amenemhat I a su apenado hijo. MH
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LA CIU CIUD DAD DE DEIR EL-MEDINA EL-MEDINA Y EL VALLE DE LOS REYES
LOS MUER MUERTO TOS S 102 MUY HISTORIA
ALMAS SOPESADAS.
En este papiro del Libro de los se Muertos se escenifica el Juicio de Osiris, en el que se pone en un platillo de la balanza el corazón del difunto y en el otro la Pluma de la Verdad.
M U B L A
Los antiguos egipcios pusieron enorme interés y esfuerzo en la construcción de grandes templos mortuorios que garantizasen al faraón –y con él a los demás– el estar preparado para alcanzar la vida eterna después de la muerte. JAVIER JA VIER MARTÍNEZ-PINNA HISTORIADOR Y ESCRITOR MUY HISTORIA 103
E EL PERIPLO DEL DIOS RA.
ALBUM
Este relieve del templo mortuorio de Ramsés II representa a un grupo de sacerdotes que llevan sobre los hombros la Barca Solar sagrada de Ra. El ritual funerario incluía atravesar el río con el difunto sobre una barca semejante a la del dios solar.
n el Antiguo Egipto, la configuración del espacio físico hizo que la vida solo pudiese desarrollarse a orillas del Nilo, en donde se situaban las tierras fértiles y los recursos hídricos fundamentales para el surgimiento surgimiento de la que podemos considerar la civilización más apasionante de la historia. La transición entre los fértiles campos de cultivo y el desierto era muy acusada, lo que favoreció la creencia de los egipcios en dos mundos contrarios pero estrechamente relacionados: el del bien y el del mal, el del equilibrio y el del caos, el de la vida y el de la muerte. Desde tiempos predinásticos, la observación de la momificación natural en las áridas arenas del desierto les llevó a la convicción de que el destino del alma quedaba vinculado a la supervivencia del cuerpo, y por eso emplearon emplearon una enorme cantidad de recursos en el desarrollo de las técnicas de embalsamamiento. embalsamamiento. Pero este no era el máximo peligro al que se veía sometida el alma del difunto después de la irremediable muerte física. Para alcanzar la salvación, el faraón –y, como él, el resto de los egipcios– se debía enfrentar a toda una serie de pruebas que tenía que superar a partir del conocimiento de unas fórmulas mágicas representadas, muchas veces, en el interior de las
Los egipcios creían que el difunto era llevado ante el dios de la muerte, Osiris, confinado Osiris, confinado en el inframundo o Duat pirámides (o en las galerías de los hipogeos, en épocas más recientes). Según las creencias egipcias, la muerte implicaba la desintegración de los modos de existencia del individuo y, y, por lo tanto, el complejo ritual funerario tenía la intención de reintegrar los distintos aspectos del ser humano como paso previo a su resurrección.
VIAJE EN VARIAS ETAPAS Así, junto al cuerpo f ísico y como condición previa para iniciar el viaje al más allá, se debían preservar dos principios esenciales: el ba, el aspecto inmaterial o alma del individuo, individuo, y el ka, una fuerza vital vinculada al cuerpo que reque-
ría sustento (de ahí las ofrendas de comida, agua e incienso que los sacerdotes dejaban en el interior de los templos mortuorios). En cuanto al más allá, los egipcios creían que el difunto era llevado ante el dios de la muerte, Osiris, confinado en el inframundo o Duat. Allí era sometido a un riguroso juicio –el Juicio de Osiris– que solo podía ser superado gracias al conocimiento de diversos sortilegios presentes en el Libro de los Muertos. Posteriormente, el fallecido debía unirse al dios Ra en su viaje por el cielo a bordo de la barca solar, viaje tras el cual le esperaba el enigmático Campo de Juncos, una especie de lugar paradisíaco en el que no faltaban campos repletos de trigo, ríos, animales, cosechas y gente de todo tipo y condición. Allí, el muerto se encontraba con los dioses y con los parientes y amigos más cercanos, pero, a pesar de ser un lugar propicio y generoso, en el Campo de Juncos era necesario trabajar, razón por la cual los egipcios se hacían enterrar junto a unas pequeñas estatuas llamadas ushebti, grabadas con sortilegios mágicos y cuya función era realizar trabajos físicos en el mundo de ultratumba.
UN MÁS ALLÁ DEMOCRÁTICO El registro arqueológico confirma la creencia en esta vida posterior a la muerte ya en el Período Predinástico, mientras que en el Arcaico hallamos una mayor sofisticación en la construcción de las tumbas reales: un claro ejemplo es la del faraón Djer, encontrada en la necrópolis de Abidos. Este se hizo enterrar junto junto a un gran ajuar funerario y un enorme cortejo de más de 300 individuos, algunos víctimas de unos sacrificios humanos que, con el paso del tiempo, irían desapareciendo en favor de prácticas tendentes a sustituir al ser físico por una serie de amuletos con propiedades propiedades mágicas. La L a configuración de la tumba nos permite suponer la creencia en la supervivencia del espíritu del faraón, que emprendería el viaje a partir de una apertura en el lado occidental de la estructura orientada hacia un uadi (rambla o cauce seco) situado al oeste de la necrópolis. La evolución de este tipo de tumbas llevaría a soluciones arquitectónicas más complejas con la creación de las
primeras mastabas y grandes pirámides a partir de la Dinastía IV; en un principio, solo para asegurar el triunfo sobre la muerte del faraón fallecido, pero luego se extenderían progresivamente al resto de la sociedad egipcia, en un proceso de democratización del más allá que ya se empieza a vislumbrar –para el círculo más cercano al faraón– durante el reinado de Pepi II. Así, en la necrópolis perteneciente al faraón Zoser observamos las tumbas de los miembros de la Corte claramente diferenciadas y separadas con respecto a la pirámide escalonada del rey, mientras que en la meseta de Guiza tenemos auténticos complejos funerarios y “ciudades de la muerte” con todo tipo de sepulturas erigidas a partir de un plan predeterminado y separadas por calles en ángulo recto, ofreciendo unas pautas igualitarias de las que no disfrutaban los simples mortales.
ASEGURAR LA VIDA ETERNA Durante el Primer Período Intermedio surgen nuevas fórmulas mágicas y litúrgicas que después conformarán el corpus de los Textos de los sarcófagos , cuya naturaleza pone de manifiesto una visión diferente del mundo de ultratumba, en la que la familia inmediata y los amigos y servidores del difunto tienen un papel protagonista. No en vano, la arquitectura nos muestra ejemplos de esta visión del reino de los muertos, ya que empiezan a proliferar las mastabas con múltiples habitaciones para acoger los cuerpos de toda una familia, cuya relación debía continuar en la otra vida. Tendremos que esperar hasta el Imperio Nuevo para observar cómo la esperanza de la resurrección resurrección se abre a todos los egipcios, fenómeno que se contempla en un pequeño poblado situado en uno de >>>
SIRVIENTES HASTA EN EL MUNDO DE ULTRATUMBA ■
En la imagen, un ushebti , estatuilla cuyo cometido –se-
gún la mitología egipcia– era servir al difunto en el Aaru (el paraíso): es decir, los espíritus de estas estatuillas hacían de criados para los señores y faraones en la otra vida.
E G A
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los lugares más inhóspitos de Egipto, en el que cientos de familias egipcias dedicaron su vida a la construcción de las grandes tumbas del Valle de las Reyes para asegurar, de esta forma, la vida eterna de su soberano. Tutmosis I, uno de los grandes faraones de la Dinastía XVIII, creó un recinto con treinta y seis vi viendas ocupadas ocupadas por gentes gentes de muy muy diversa proprocedencia. En este primer poblado de constructores había nubios, hebreos y egipcios, aunque en su mayoría eran cautivos hicsos capturados en años anteriores, durante las guerras de liberación emprendidas por las dinastías tebanas para conseguir la reunificación reunificación de las Dos Tierras. La estructura de este asentamiento era muy sencilla, con casas estrechas y de una sola planta que se adosaron a ambos lados de una pequeña calle call e central. El conjunto estaba protegido por un muro de adobe, ideado para reforzar el aislamiento de esta comunidad y así poder mantenerla apartada del resto del mundo. Su ubicación en el antiguo lecho del río, que quedaba oculto a la vista del valle, no hizo sino incrementar su soledad, más aún cuando se estableció un sistema de control policial para mantener la seguridad y evitar contactos con el exterior. >>>
LAS NECRÓPOLIS DE DEIR EL-MEDINA Desde los primeros años, tenemos evidencias de enterramientos muy poco elaborados en la colina oriental del uadi para para los habitantes de Deir elMedina. En la parte baja encontramos sencillas sepulturas de niños, depositados en canastillas domésticas hechas de fibra de palma trenzada.
Tutmo utmosis sis I creó un recinto con treinta y seis viviendas para los obreros que construi construirían rían el Valle de los Reyes Junto a ellas hay otras tumbas en las que los muertos son introducidos en simples cajas de madera, sin decoración ni ningún tipo de ajuar funerario. Ascendiendo por la ladera del uadi , sorprende la existencia de unas nuevas sepulturas s epulturas que pudieron pertenecer a un grupo de músicos (por la presencia de diversos instrumentos musicales), mientras que más arriba se enterraron las momias de las personas de más edad, en pequeños ataúdes con decoración pictórica. Progresivamente, Progresivamente, el poblado de Deir el-Medina fue ampliando su capacidad: durante el reinado de Seti I se añadieron unas setenta viviendas más, lo que trajo consigo el aumento del número de tumbas, que se situaron en una nueva necrópolis ubicada en la montaña próxima al enclave. En esta ocasión, el significado simbólico del cementerio es manifiesto, al orientarse hacia el este, por donde nace la luz del sol cuando inicia su itinerario vital hasta ocultarse tras las montañas tebanas y entrar en el mundo gobernado por Osiris. El momento de máximo apogeo en la historia de esta >>>
TUMBAS PROLETARIAS.
En la imagen, las ruinas de una de las necrópolis de Deir el-Medina donde se hallan enterrados los constructores de las tumbas del Valle de los Reyes, que vivían en un poblado anejo.
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Y M A L A
Papiro del Libro de los Muertos en en el que aparece el dios guardián de las tumbas, Anubis.
Y M A L A
LA NECESARIA RESURRECCIÓN DEL MONARCA
A
l ser considerado el gran representante de los dioses ante los mortales, los egipcios centraron su atención en garantizar la resurrección del faraón, para que pudiese acompa-
ñar a los dioses y de esta forma permitir que continuase el orden en el mundo: el cambio regular y tranquilo de las estaciones, el movimiento de los cuerpos celestes, la protección contra los elemen-
tos de la naturaleza y, especialmente, la existencia de la inundación anual del Nilo, de la que dependían las familias egipcias. La función protectora del faraón, pues, no terminaba con su muerte.
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ciudad de los muertos se produjo durante el reinado de Ramsés II, quien ordenó ampliar el poblado y levantar otras cuarenta viviendas fuera del mismo, mientras que las situadas en el interior se subdividieron para aumentar su capacidad. >>>
DURAS CONDICIONES LABORALES
que rodeaban el Valle de los Reyes, no pudiendo regresar a sus hogares hasta que un nuevo grupo llegase hasta la necrópolis para continuar con su trabajo. Antes de salir del poblado, los escribas del visir se encargaban de pasar lista y comprobar que todos los utensilios utensilios estuviesen perfectamente preparados, especialmente los cinceles de bronce (propiedad del Estado) y las lámparas con sus tiras
Las condiciones de vida de los trabajadores de Deir el-Medina tuvieron que resultar especialmente duras, teniendo en cuenta que el Valle de los Reyes es uno de los lugares más calurosos y áridos de Egipto por estar encerrado entre unas montañas que no dejan pasar la refrescante brisa procedente del norte. Sus semanas laborales solían durar unos diez días, y durante todo ese tiempo se veían obligados a pernoctar en la parte alta de las colinas
LA ÚL ÚLTIMA TIMA MORADA MOR ADA DE LOS FARAONES Las tumbas del Valle de los Reyes aumentaron en tamaño y grandiosidad con el tiempo, pero su estructura y distribución sigue en todos los casos un esquema muy parecido, que se reproduce en la infografía que aquí vemos. La sala funeraria contenía los tesoros del faraón, que incluían su carro de guerra (A), la Barca Solar (B), el tabernáculo o naos, que guardaba su alma (C), sus lechos (D), sus tronos (E) y otros objetos reflejo de su poder. En un principio, el Valle de los Reyes no se utilizó únicamente como morada final de los faraones egipcios, ya que, hasta la fundación del cercano Valle Valle de las Reinas, se enterró asimismo junto a los soberanos a un gran número de esposas reales, príncipes e incluso mascotas (perros, monos o aves). Las medidas tomadas para mantener en secreto la ubicación de estas tumbas fueron tan efectivas que serían las últimas en ser descubiertas. ■
B C A
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D E
Las tumbas se estructu estructuraban raban en torno a un patio abierto, desde el que se abrían unos pozos funerarios para los enterramientos enterra mientos 108 MUY HISTORIA
S A Ñ E P IO N O T N A É S O J
EVOLUCIÓN TEOLÓGICA
Vista aérea del Valle de los Reyes, la necrópolis cercana a Luxor que alberga la mayoría de las tumbas de los faraones del Imperio Nuevo.
de lino y grasa para alumbrarse en el interior de las tumbas. Una vez allí, el contacto con el resto del mundo era prácticamente inexistente: solo recibían la visita esporádica de los encargados de transportar los asnos cargados con la comida y el resto de provisiones provisiones que diariamente llegaban hasta el corazón del valle. A pesar de estas duras condiciones, sorprende el excelente humor humor y las ganas de vivir que reflejan los ostrakones (fragmentos (fragmentos de caliza o cerámica) encontrados por los arqueólogos, en los que vemos unos dibujos satíricos que ofrecen una perspectiva de la vida que tenían estos obreros de las tumbas reales. Su visión optimista de su existencia terrenal tal vez se deba al hecho de vivir en una comunidad cerrada, con excelentes lazos de solidaridad entre sus miembros, y a la convicción de poder disfrutar de la mejor recompensa como fruto de su trabajo: la inmortalidad. Entre las imágenes, destacan la de un hombre amaestrando a un babuino para que trepe a una palmera y le consiga dátiles o la de unas madres amamantado a sus hijos y mirándose a un espe jo con c on actitud a ctitud despreocupa despre ocupada. da. Otra escena esce na nos n os muestra de forma jocosa a un gato guiando a seis gansos. Tampoco Tampoco faltan los motivos religiosos, como la representación de la serpiente Meretseger (diosa de la medicina), invocada para evitar picaduras y otro tipo de peligros a los que se tuvieron
L
as tumbas presentes en el Valle Valle de los Reyes están formadas por una serie de galerías abiertas en la roca, conectadas entre sí por puertas que conducen a la cámara funeraria en donde reposa el sarcófago real. Este lugar solo puede comprenderse si tenemos en cuenta las ideas teológicas relacionadas con el mundo de la muerte durante el Imperio Nuevo. Nuevo. Los textos religiosos, mucho más comple jos que los anteriores, anteriores, se empezaron empezaron a grabar grabar en las paredes paredes de las tumbas reales, lo que provocó un aumento de los elementos decorativos en grandes murales repletos de escenas de gran belleza. Las tumbas del Valle de los Reyes incrementaron progresivamente su tamaño, aunque se seguirían respetando las características básicas establecidas durante los primeros momentos de la Dinastía XVIII.
E G A
que enfrentar en su día a día, antes de emprender el camino hacia el más allá. Los trabajadores de Deir el-Medina vivieron para la muerte, porque una gran parte del poco tiempo libre que tenían lo emplearon en preparar sus propias tumbas. La mayor parte de ellas se situaron en la necrópolis aneja al poblado. Estas moradas para la eternidad solían ser de pequeño tamaño y casi siempre se orientaban hacia el templo funerario del faraón para el que habían servido, ser vido, lo que nos demuestra su convencimiento de que podrían compartir el destino de un rey que, tras su muerte, se había convertido en dios. Las tumbas se estructuraban en torno a un patio abierto, desde el que se abrían unos pozos funerarios en donde se enterraba a los miembros de una misma familia. Desde el pozo se accedía a diversas habitaciones y a la cámara funeraria, con paredes decoradas que mostraban al fallecido disfrutando de aquella nueva vida que con tanto esfuerzo se había ganado. MH
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ENTREVISTA
AMANDA
H K U O R R E S A L I A L
FIGUERAS La periodista (Vilafranca del Penedès, Barcelona,1978) nos ofrece su visión de la fe musulmana desde un prisma feminista, sin fanatismos y entendida como un mensaje de paz, tal como lo enfoca en su libro Por qué el islam (Península, (Península, 2018). FERNANDO COHNEN PERIODISTA
C
uándo decidió convertir convertir-se al islam? No soy capaz de identificar un momento exacto, no hubo un punto de inflexión claro, sino que fue un proceso. Un período largo, de años, durante los cuales a veces vec es estuve est uve más cerca cer ca y otras otr as más alejada del islam. Pero llegó un día
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en que perdí el miedo y me encontré más cómoda reconociéndome tal y como me sentía: musulmana. Quiero puntualizar que no me gusta hablar de “conversión”. Principalmente, porque no llegué al islam desde otra religión, no cambié, y además porque eso me suena a algo mágico, instantáneo, instantáneo, cuando en realidad ha
sido una de las decisiones que más he meditado en mi vida.
¿Qué la convenció del islamismo? Supongo que quieres decir qué me convenció de la religión de Mahoma. De eso precisamente hablo en mi libro, de por qué el islam. Y es que solo se nos habla de la fe musulmana des-
de un punto de vista negativo, como si fuera una creencia oscura, que limita y hace que los musulmanes llevemos una vida triste. En realidad, no es para nada así. Me enamoró del islam lo que me da: la guía, la paz, el sosiego al dejarlo todo en manos de Alá. Pero además es un modo de vida más sano, en el que tratamos de dar más importancia a las relaciones familiares familiares y sociales. Y, por supuesto, me atrajo también todo lo que tiene de lucha por el bienestar social y la distribución distribución de la riqueza. Asimismo, me pareció revolucionario el trato a la mujer en el islam, especialmente por lo que supuso en la época. Hace más de 1.400 años, el islam aseguraba a la mujer el derecho a la propiedad, a la herencia, a la independencia financiera, a la libre elección, al divorcio y al aborto hasta los cuarenta días de gestación.
En su libro, dice que en España no es que se rechace el islam sino que no gusta lo diferente, a menos que tenga dinero o esté de moda. ¿Es difícil ser musulmana en nuestro país? Sí, a veces es complicado, en especial para las mujeres que somos visiblemente musulmanas porque llevamos velo. Somos Somo s objetiv ob jetivoo de d e odios o dios y sus ufrimos diversas discriminaciones: por ser mujer, por ser musulmana, por llevar velo. Somos las mayores víctimas de la islamofobia. Todo Todo eso, que parecen solo palabras, se traduce en cosas tangibles. Cuestiones como que nos cuesta mucho más encontrar un empleo o alquilar una vivienda, o como que nuestros derechos no se respetan. Y con ello me refiero a temas como la falta de menús halal en en colegios, de clases de islam o hasta de cementerios donde ser enterradas de acuerdo con nuestras creencias. ¿Los españoles son especialmente islamófobos o es algo general? Como cuento en mi libro, en la primavera de 2016 el Pew Research Center analizó los sentimientos hacia los musulmanes y señaló, entre otras cosas, que el 72% de los húngaros, el 69% de los italianos, el 66% de los polacos y el 50% de los españoles –más de 23 millones de personas– tenían
PRACTICANTE Y ACTIVISTA ACTIVISTA
E
sta periodista, casada con un egipcio, ha “salido del armario” para proclamar que es una mujer española, europea y musulmana. Reconocerse como creyente en Alá no fue fácil. Como no lo es para ninguno de los españoles, en muchos casos criados en el catolicismo – aunque solo sea un catolicismo cultural–, que deciden dar ese paso. Y la dificultad suele crecer cuando se trata de mujeres y estas eligen, como Amanda Figueras, llevar velo, algo que unos quieren imponer y otros prohibir. Figueras lucha cada día contra los prejuicios que existen en España y en otras partes del mundo contra esta comunidad de fieles. Es miembro del Foro Abraham de diálogo interreligioso y de Red Musulmanas, donde trabaja por los derechos de las mujeres.
una opinión “desfavorable” de ellos. Mientras, el porcentaje se reducía al 35% en el caso de Suecia y Holanda, o al 29% en Francia y Alemania y al 28% en el Reino Unido. En todos los casos las cifras habían aumentado respecto a la encuesta realizada un año antes; en el caso de España, un trágico 8%. Hay un dato clave en toda esta maraña de números. Los países donde el rechazo a los musulmanes es menor son los que tienen un mayor porcentaje de población musulmana. La relación es la siguiente: en Reino
Unido, Unido, el rechazo alcanza el 28% y su población musulmana musulmana es del 4,8%; en Alemania y Francia, 29% y un 5,8% y un 7,5% de musulmanes.
¿Cómo reaccionaron su familia y sus amigos al saber que era musulmana? Aunque no tuve la típica conversación de “Sentaos, tenemos que hablar”, hablar”, hubo conversaciones. conversaciones. La primera reacción cuando lo supieron fue de cierto miedo y cabreo, todo fruto de la desinformación que hay sobre el islam. Lo lógico era que se asustaran, porque todo lo que se ve del islam en los medios de comunicación suele ser malo. Más bien no es lo que se ve del islam, sino lo que los medios –en general– dicen que es el islam. No se difunden historias de musulmanes con éxito, no se ven musulmanes en las series o películas si no es para hacer de persona jes conflictivos, conflictivos, no somos visibles como la parte activa de la sociedad que somos. Los musulmanes somos una minoría olvidada a la que solo se le da voz si es para hablar hablar de terrorismo terrorismo,, del del velo o del mal ma l llamado “burkini”. “burkini”. No se nos da la voz para participar como cualquier otro ciudadano de pleno derecho. Se nos pide que estemos integrados mientras se nos trata como ciudadanos de segunda. En el plano personal o profesional, ¿qué obstáculos se ha encontrado? En lo personal, lo cierto es que lo bueno ha compensado lo malo. Hay personas de las que me he distanciado, pero Alá me ha puesto a otras personas maravillosas en el camino. En cuanto a lo laboral, es otro cantar. Creo no obstante que esa pregunta debería ir dirigida a los empleadores: e mpleadores: ¿contrataríais ¿contrataríais a una periodista >>>
Es una pena la poca importancia im portancia que se se le da en España al legado andal andalusí usí MUY HISTORIA 111
Tan terrible es imponer el uso del velo a una mujer como proh pr ohibi ibirr que se lo ponga ponga >>>con más de diez años de experien-
cia, idiomas y diversas cualidades, pero con velo? Yo en este momento no trabajo en ningún medio, sino que soy autónoma autónoma y hago diversos trabajos. Y que yo sepa no hay ninguna mujer con velo en grandes grandes medios medios en España. España.
¿Por qué decidió ponerse el velo? Para muchas musulmanas, eso es algo muy íntimo. No vamos preguntando a las personas por qué se ponen lo que se ponen, pero si son musulmanas parece que sí podemos hacerlo. No obstante, en este caso siempre aprovecho la pregunta para explicar algunas cosas, como que las razones para ponérselo pueden ser muy diversas. Muchas creen que así nos lo pide Alá en el Corán, de modo que cumplir con ello sería un acto más de adoración, igual que rezamos cinco veces al día. Otras creen que es solo una recomendación. Otras lo pueden hacer por el sentimiento de pertenencia al grupo o porque usan su cuerpo como territorio de lucha política. Sea como fuere, para mí la clave es que no es un tema del que tengamos que estar siempre hablando –hay otras cosas más interesantes– y que, ante todo, se respete la voluntad de la mujer. Tan terrible es imponer el uso del velo a una mujer como prohibir que se lo ponga. En ambos casos, se menoscaba su capacidad de decisión.
¿El islam discrimina a la mujer? No, el islam no, pero otra cosa es lo que hagan los musulmanes. Es innegable que las mujeres en España seguimos teniendo mucho por lo que luchar y que estamos en peor posición que los hombres. Somos víctimas de terrorismo doméstico y aún cobramos menos que ellos por el mismo trabajo. Y eso pasa porque somos mujeres, independientemente de la religión. Luego, dentro de la comunidad islámica, también tenemos problemas, y a ellos nos enfrentamos. Nuestra lucha nunca es visibilizada, pero existe. ¿Existe un feminismo musulmán? Existen feminismos islámicos, son diversos, pero en cualquier caso sí, las mujeres musulmanas estamos en la lucha con nuestras herramientas y tratando de seguir nuestras agendas. Aunque, a decir verdad, perdemos demasiado tiempo en la absurda labor de justificar justificar nuestra nuestra propia propia existencia existencia porporque desde el feminismo hegemónico, ese que se arroga el derecho de repartir los carnés de feministas, se empeñan en decirnos que “feminismo islámico” es un oxímoron, cuando en realidad es más bien una redundancia. ¿España ha olvidado sus tradicionales vínculos con el islam? Sospecho que, más que olvidar, olvidar, po-
dríamos hablar de borrar. Es una pena la poca importancia que se le da al legado andalusí. España debería ser una potencia en el mercado del turismo halal , pensado especialmente para los musulmanes. Y creo que se podría estudiar el árabe como segunda lengua, dada nuestra historia y nuestra situación geográfica.
¿Por qué cree que cuesta tanto entender que el islam es multiforme, heterogéneo? Porque Porque es lo que se nos vende. Se ha creado un imaginario colectivo en el que el musulmán es el moro subdesarrollado y nada más. De hecho, la historia de España se erige en contraposición a eso precisamente. ¿Hay alguna forma de plantar cara a esos prejuicios islamófobos? Lo primero es que hay que tener ganas de hacerlo. Creo que desde los poderes públicos se debería trabajar más en la diversidad. Pero ¿cuántos musulmanes practicantes –que no es lo mismo que gente con apellidos que suenen a árabe– hay en los partidos políticos? Además, hay que trabajar a escala local, y eso está mejorando mucho de un tiempo a esta parte. Las asociaciones de musulmanes son cada vez más activas y partícipes en las localidades. MH
UN LIBRO LLENO DE INTERROGANTES
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igueras trabajó más de diez años en el diario El Mundo , y fue por motivos profesionales por lo que empezó a leer sobre el islam. Pronto se dio cuenta de que aquella fe, criminalizada por el auge del terrorismo, era para ella una fuente de amor,, perdón y simplicidad hacia la que se sentía irremediablemente atraída. En Por amor (Península, 2018) se plantea una serie de preguntas: ¿por qué el islam es qué el islam (Península, la religión que más crece en el mundo?; ¿cómo es ser musulmán en España?; ¿con qué obstáculos se encuentran los nuevos musulmanes? Y, Y, sobre todo, ¿estamos los españoles preparados para plantar cara a los prejuicios islamófobos de una sociedad que decidió eliminar todo rastro del islam en su territorio hace medio milenio?
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¿Y SI... LA REFORMA PROTESTANTE PROTESTANTE NO HUBIERA TENIDO LUGAR?
Martín Martín Lutero, Lutero, papa de Roma La rebelión de Lutero contra la jerarquía de la Iglesia Católica provocó el cisma de la cristiandad y las sangrientas Guerras de Religión europeas de los siglos XVI y XVII. Pero todo podría haber sucedido de otro modo. POR JOSÉ PARDINA
fines de la Edad Media, la Santa Madre Iglesia Católica Romana atraviesa una crisis profunda: pensadores, políticos y feligreses la acusan de corrupción y cuestionan la jurisdicción del papa sobre toda la cristiandad. De fondo, late el deseo regenerador de volver a un cristianismo primitivo basado en los Evangelios. El detonante de la crisis será la venta fraudulenta de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San S an Pedro en Roma; y será su impulsor Martín Lutero, un monje agustino de 34 años. El 31 de octubre de 1517, el joven teólogo clava en la puerta de la iglesia de Wittenberg (Sajonia) sus famosas 95 tesis, en las que esboza su “doctrina de la salvación, por las obras y por la fe”, sin sacramentos ni clero interpuesto. Será el documento fundacional de la Reforma protestante, rápidamente pidamente difundido por toda Alemania gracias a la naciente imprenta. A partir de Lutero, la cristiandad se divide entre católicos, obedientes a Roma, y protestantes, con una gran diversidad de iglesias, nacionales (anglicanos, luteranos) y congregacionales (anabaptistas, metodistas). La consecuencia más dramática serán las Guerras de Religión, que asolarán Europa (siglos XVI y XVII) y quebrarán el poder temporal de Roma en la geopolítica continental. Pero ¿qué habría sucedido si Lutero hubie-
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Ucronología
1521
O D A R P L E D O E S U M
ra sido domesticado por el papa Clemente VII y el emperador Carlos V?
SI LUTERO HUBIERA CEDIDO... El escritor británico Kingsley Amis, padre del novelista Martin, entró en el territorio de la historia alternativa en 1976 con su no vela La alteración, alteración, no traducida al español. En ella, la Reforma nunca triunfó; el hermano mayor de Enrique Tudor, Arturo, casado con Catalina de Aragón, tiene con ella un hijo varón antes de morir; cuando su ambicioso hermano Enrique trata de usurpar el trono de su sobrino, es detenido; la Iglesia de Inglaterra jamás llega a fundarse; la Armada española no es derrotada; Isabel I nunca nació... y Lutero se aviene a un acuerdo con Roma y con España, llegando a ser papa con el nombre de Germánico I. El exfraile agustino persigue a los judíos centroeuropeos y los obliga a identificarse lle vando vando una estrel estrella la amarill amarillaa cosi cosida da a la ropa. ropa. En 1976, Europa es un lugar muy diferente al que hoy conocemos. Unificado desde el s. XVII, el continente está gobernado por el Vaticano y vive en una larga y permanente guerra fría con el islam. Tecnológicamente retrógrado y moralmente puritano, al más puro estilo amish, la electricidad está prohibida y el pensamiento y la actividad científicos son socialmente reprobables. MH
TRADUCTOR Y CASADO.
Y T T E G
Las traducciones de la Biblia que hizo Lutero ayudaron a desarrollar una versión estándar de la lengua alemana. En 1525, ya excomulgado, se casó con Catalina de Bora.
1521
Enero 1521. El agustino Martín Lutero
Mayo 1521. Tras largas
es convocado a una Asamblea en Worms (Renania), ante los príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico, para retractarse de sus 95 tesis, la base de su doctrina cismática. La Dieta es presidida por el recién nombrado emperador Carlos V de Alemania y I de España.
disquisiciones teológicas, el fraile alemán accede a retractarse formalmente y con condiciones. A cambio, conseguirá llegar a cardenal y participará en el Cónclave de 1534 para la sucesión del papa Clemente VII, muerto a los 56 años.
114 MUY HISTORIA
1534
1976
Noviembre 1534. A los 51 años, el teólogo Martín Lutero asciende al solio pontificio como Germánico I. Medidas reformistas y anticorrupción serán tomadas en toda la cristiandad. Los judíos, ya expulsados de España, serán perseguidos en toda Europa.
Y T T E G
Los europeos viven política y moralmente unidos bajo el poder de la Iglesia de Roma. Reformista, puritana y retrógrada, la Europa católica se halla en guerra fría permanente con el islam. La electricidad está prohibida; la ciencia y su práctica, perseguidas.
MUY HISTORIA 115
PANORAMA
ENSAYO
‘Los mitos en el Museo del Prado’ Prado’ Editada en colaboración con el Museo Nacional del Prado, esta obra presenta y disecciona las pinturas de contenido mitológico más importantes que alberga la pinacoteca madrileña.
R O T I D E R A L O C S E O M R E L L I U G
D
e la mano de Guillermo Escolar Editor, nos llega un interesante ensayo que aborda la importancia de la mitología y las leyendas dentro de la historia del arte. Los artistas plásticos siempre han recurrido a los mitos clásicos como fuente de inspiración para sus obras: las más representadas son la mitología griega y, en menor medida, la romana. Los historiadores historiadores Marta Carrasco Ferrer y Miguel Ángel Elvira Barba han realizado una completísima obra conjunta en la que se centran en las pinturas que alberga la gran pinacoteca española. Los mitos en el Museo del Prado relata cómo los artistas acudieron a la Antigüedad con el fin de hallar escenas y temas que pudieran servir de patrón para sus pinturas y esculturas. El libro mezcla de forma muy didáctica la historia del arte con la mitología y la reflexión cultural y desmenuza las interpretaciones que grandes artistas hicieron de grandes mitos. Un detalle del cuadro La caída de Ícaro , de Jacob Peeter Gowy, sirve de portada al libro, publicado en abril de 2018.
PINTURA A D E V L Ú P E S O D E R F L A R O P
PEDRO MASAVEU: PASIÓN POR SOROLLA FUNDACIÓN MARÍA CRISTINA MASAVEU PETERSON / CENTRO NIEMEYER, AVILÉS (ASTURIAS; HASTA EL 6 DE ENERO DE 2019). El Centro Niemeyer de Avilés acoge una interesante exposición que reúne 58 obras
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de Joaquín Sorolla. Este conjunto de piezas rinde homenaje al coleccionista Pedro Masaveu, a su pasión por el arte y al mecenazgo de varias generaciones de la familia Masaveu. El montaje expositivo tiene una presentación
muy singular, basada en estructuras de hormigón y vidrio en las que se sustentan las obras procedentes de la Fundación Masaveu. Otro de los atractivos de la muestra es que por primera vez se podrán contemplar de manera conjunta todos los “sorollas” que atesoró Pedro Masaveu, el coleccionista privado español que más obras reunió del pintor valenciano.
TECNOLOGÍA
Máquina Enigma. Comunicación codificada ESPACIO FUNDACIÓN TELEFÓNICA, MADRID (HASTA EL 25 DE OCTUBRE DE 2018). Exposición dedicada a la historia de la má-
Una máquina Enigma presente en esta exhibición con un alto componente interactivo.
quina de cifrado alemana Enigma, que jugó un papel trascendental durante la Segunda Guerra Mundial. A través de códigos, cifras y claves, los visitantes podrán conocer de primera mano todos los detalles y curiosidades de este prodigioso invento, rápido y supuestamente indescifrable, que fue el epicentro de una guerra secreta entre el Tercer Reich y un equipo de criptógrafos de los aliados dirigido por el mítico Alan Turing. Su descifrado dio una gran ventaja al bando aliado y contribuyó de manera determinante a acortar la duración de la guerra; se calcula que, sin los logros de los equipos de desencriptación, el conflicto hubiera podido durar dos años más.
Q R A M
ARTE E HISTORIA
En la imagen, una de las salas que albergan Rupestre .
RADIANTE PORVENIR. PORVENIR. EL ARTE DEL REALISMO SOCIALISTA COLECCIÓN DEL MUSEO RUSO DE SAN PETERSBURGO, MÁLAGA (HASTA EL 3 DE FEBRERO DE 2019).
ARQUEOLOGÍA
RUPESTRE: LOS PRIMEROS SANTUARIOS MARQ (MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ALICANTE; HASTA ENERO DE 2019). En 1998, la UNESCO incluía el arte rupestre del arco mediterráneo de la península Ibérica en su lista de Patrimonio Mundial. Con este reconocimiento, se ponía en valor un importante legado, así como la labor investigadora en seis comunidades autónomas vinculadas por la presencia del arte levantino. Ahora, veinte años después, se quiere conmemorar esta efeméride con una gran exposición que rinde homenaje a más de cuatro décadas de i nvestigación, conservación y valoración del arte rupestre de Alicante. De esta manera, se podrán conocer en profundidad las características y los simbolismos de yacimientos como el Pla de Petracos, Benialí IV, Benirrama I o la Cova de l’Or de Beniarrés. S A I R U T S A E D O D A P I C N I R P L E D S E T R A S A L L E B E D O E S
U M
A C I N Ó F E L E T N Ó I C A D N U F O I C A P S E
Exposición anual de la institución malagueña que analiza pormenorizadamente el arte ruso comprendido entre las décadas de 1930 y 1950. A partir de los años 30, el régimen soviético impuso un arte oficial que tenía como misión primordial la “transformación ideológica y la educación
de los trabajadores en el espíritu del socialismo”. De esta manera, el realismo socialista se convirtió en el lenguaje obligatorio para todo el arte soviético. La muestra recorre este período artístico, en el que se afianzó un estilo realista que tomaba como referente a la pintura rusa del paso del siglo XIX al XX, con la presencia de obras de los artistas más representativos de este momento, como Gerasimov y Efanov. O S U R O E S U M L E D N Ó I C C E L O C
A la izquierda, el cuadro
Corriendo por la playa (1908), (1908), una de las obras maestras de Sorolla que pueden contemplarse en esta exposición.
Los principales representantes del arte soviético de la era estalinista tienen cabida en la muestra.
MUY HISTORIA 117
La muestra
Auschwitz
(Centro de Exposiciones Arte Canal, Madrid), prorrogada hasta el 7 de octubre.
L A N A C E T R A S E N O I C I S O P X E E D O R T N E C
HISTORIA DEL HOLOCAUSTO
¿No hace mucho? mucho? ¿No muy lejos? lejos?
H
POR MICHAEL BERENBAUM (ACADÉMICO Y RABINO ESTADOUNIDENSE)
ace poco viajé a Madrid para visitar la exposición Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos. y lejos. y me impresionó, aunque no me sorprendió, que la gente con la que me cruzaba no dejara de preguntar: «¿Estamos en 1933?». Pensé que quizás se habían tomado demasiado al pie de la letra el título de la exposición. O quizás no: la historia debe tomarse en serio. Y, sin embargo, detesto los paralelismos para lelismos facilones entre el ayer y el hoy: ¡son demasiado simplistas y omiten tantos matices! La gente supone que los dos factores de la ecuación son equivalentes pero, en realidad, deberían considerar tanto las semejanzas como las diferencias; no unas u otras, sino ambas. Tras el intento frustrado de golpe de Estado de 1923, el Partido Nazi llegó a la esfera política electoral y utilizó los instrumentos propios de la democracia para socavarla. Al unificar el Partido Nazi y los otros partidos, Hitler consiguió una masa de seguidores cada vez mayor, particularmente entre la clase media-baja. Moreno y de corta estatura, Hitler supo, no obstante, evocar la imagen de un hombre «ario» alto y rubio e inspirar al pueblo alemán un orgullo y un propósito nacionales. Con su fascinante capacidad de oratoria,
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cautivaba por igual a los jóvenes alemanes, incluidos los universitarios, y a la castigada e insegura clase media al ofrecerles un vínculo con su pasado mitológico e infundir en ellos la visión de un futuro glorioso para Alemania. No fue el antisemitismo, elemento fundamental del racismo de Hitler, lo que atrajo por sí solo a los votantes alemanes al Partido Nazi, aunque sí que le granjeó algunos votos. Lo verdadera ) A I L A E S U M A Í S E T R O C ( S A L L I R A V S Ú S E J
Pueden verse máscaras de gas o latas del Zyklon B usado en las cámaras letales.
mente llamativo es que no excluyó a los nazis como candidatos para votantes que aparentemente no eran antisemitas. Algunos votaron a Hitler por ser antisemita; muchos otros, a pesar de ello. Los líderes de los partidos conser vadores vadores asumier asumieron on que, que, al ser hombre hombress sabios y experimentados, podrían controlar y utilizar a Hitler y los miedos de sus partidarios más acérrimos para impulsar su propio programa. Cuando llegó al poder, el odio de Hitler hacia los judíos y sus ansias de expansión del territorio alemán –Leben–Lebensraum sraum o «espacio vital»– forjaron sus políticas. La temática dominante de la ideología hitleriana era el racismo. Las condiciones económicas de Alemania eran propicias para el advenimiento del nazismo: la elevada inflación de 1923, por culpa de la cual incluso para comprar el pan se necesitaban carros de depreciados marcos alemanes, acabó por completo con la seguridad de la clase media. Además, los gobiernos alemanes eran inestables, las elecciones se sucedían, la política estaba polarizada y la violencia era el pan nuestro de cada día. En mayo de 1928, los nazis obtuvieron el 2,6 % del voto popular. Sin embargo, en las elecciones del 14 de septiembre de 1930, tras el comienzo de la Gran Depresión, esta cifra alcanzó el 18,3 %. Y este total se duplicó en las elecciones de agosto de 1932. Nos preguntamos sobre la atracción que ejercen el extremismo, la xenofobia y el racismo en condiciones económicas más estables como las actuales, pero la globalización no solo ha traído ganadores, sino también perdedores. Una lección importante que debemos extraer es que hay líderes, en particular los carismáticos, a los que es imposible controlar. Quienes los aúpan al poder para llevar a cabo su propio programa manipulándolos podrían acabar destruyéndose a sí mismos y sacrificando su integridad con su complicidad. Una segunda lección es que los problemas complejos no tienen soluciones sencillas y que no debemos olvidarnos de aquellos a los que las transformaciones mundiales han abatido, ni de su furia por las pérdidas sufridas. Para que triunfe la democracia, el centro político debe resistir y gobernar con eficacia.
LA HISTORIA, A DEBATE M U B L A
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Lo que conocemos es solo la punta del iceberg y quedan tumbas por explorar y monumentos por aparecer, como el Gran Laberinto.
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En los primeros años de la guerra estuvo muy cerca de vencer y no lo logró gracias al esfuerzo aliado.
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EFEMÉRIDES 5 DE OCTUBRE DE 1713 Nacía en Langres (Francia) Denis Diderot, una de las figuras clave de la Ilustración durante el siglo XVIII. Escritor, filósofo y enciclopedista, sus obras se caracterizan caracterizan por su espíritu crítico y su gran erudición, destacando sobremanera su labor –más de 6.000 artículos– en una de las obras culturales más importantes de toda la centuria: L’Encyclopédie .
Twitter Twitter el nombre de Juan Pablo II, fue pontífice hasta su muerte en 2005, el primero de nacionalidad polaca y el primer no italiano desde 1523. Reconocido como uno de los líderes más influyentes del siglo XX, fue asimismo un baluarte del anticomunismo. Y T T E G
7 DE OCTUBRE DE 1571 Tuvo lugar la batalla naval de Lepanto, que enfrentó al Imperio otomano contra una coalición formada por la Monarquía Hispana, los Estados Pontificios y la República de Venecia, entre otros. La victoria católica, liderada por Juan de Austria, frenó el expansionismo turco en el Mediterráneo en las siguientes décadas, así como los ataques de los corsarios.
16 DE OCTUBRE DE 1978 Se cumplen cuarenta años de la elección como papa del cardenal polaco Karol Wojtyla. Con
27 DE OCTUBRE DE 1553
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Moría quemado en la hoguera el teólogo y científico español Miguel Servet. Fue detenido en Ginebra –donde regían los principios de la Reforma de Calvino– acusado de herejía, ya que negaba la Trinidad y defendía el bautismo en edad adulta. Después de un duro cautiverio, sería condenado a muerte por las igl esias reformadas de los cantones suizos.
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HISTORIA EN EL ARTE
Una muestra muestra de riqueza rodeada de enigmas Todavía Todavía hoy se s e discute sobre s obre cuál es la interpretación i nterpretación más acertada de El matrimonio Arnolfini , del flamenco Van Eyck, pero de lo que no cabe discusión alguna es de la trascendencia de este lienzo en la historia del arte. Incluso se dice que llegó a inspirar a Velázquez a la hora de pintar Las Meninas . POR MARÍA FERNÁNDEZ REI
ue en el año 1434 cuando el maestro Van Eyck (1390-1441) realizó este famoso retrato, El matrimonio Arnolfini, un cuadro tan cargado de enigmas como de belleza. Se sabe que la pareja retratada pertenecía a una poderosa familia de comerciantes italianos de la ciudad toscana de Lucca, los Arnolfini; la colonia de luqueses era muy importante en Flandes, como las de otros italianos. Los Arnolfini de esta época que pudieran haber contraído matrimonio eran dos hermanos, Giovanni y Michele. Se suele aceptar que el marido del cuadro es Giovanni, casado con Giovanna Cenami. Sin embargo, el gesto del marido al tomar la mano de su esposa contradice esa teoría: dicho gesto implica superioridad social sobre una mujer que, de ser Giovanna, era de clase superior a la de su esposo. Por esa razón, algunos investigadores creen que se trata de Michele, que desposó a una
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tal Elizabeth de familia desconocida, por lo que su gesto sería el de protegerla e introducirla en un nivel social superior al de su cuna.
MISTERIOS Y CURIOSIDADES Otro enigma nos lo proporciona proporciona la inscripción que puede verse en la pared del fondo, en bellísimos caracteres góticos entrelazados. El texto no dice que el artista flamenco pintara el cuadro, sino “Jan van Eyck estuvo aquí”. Es una extraña declaración, que se explica si pensamos que Van Eyck era amigo de los Arnolfini y que probablemente actuara de padrino o testigo de la boda. A esta solución apunta también el espejo de la pared, que refleja a dos a sistentes al enlace, uno de los cuales parece un pintor (el que está vestido de azul). La minuciosidad de Van Eyck permite identificar no solo las figuras reflejadas, sino
también los adornos del marco del espejo: son diez escenas con la pasión y muerte de Jesucristo. Jesucristo. Otros elementos simbólicos que han llenado de conjeturas el cuadro aparecen como simples objetos dispersos por la habitación: el perro a los pies de los esposos podría indicar fidelidad conyugal, la lámpara con una sola vela encendida simbolizaría el matrimonio, como también la talla de Santa Margarita en el cabezal de la cama, y las naranjas que hay sobre el alféizar y el mueble, iluminadas por el sol, serían indicadoras de fertilidad y de riqueza, ya que esta fruta se importaba del sur y resultaba muy cara en la época. Y así un largo etcétera. Casi todos los elementos que aparecen, según estas interpretaciones, aportarían un significado especial a la escena retratada, pero Van Eyck los pinta como accesorios colocados de forma casual y esparcidos por la estancia. Respecto a la esposa, se la retrata con la curiosa apariencia de la época: las damas se rapaban la frente y se dejaban a los lados del pelo una especie de cuernos, que cubrían con una toca, mientras que el vestido de moda provocaba una deformación en la anatomía de la mujer que hizo pensar que la desposada estaba embarazada. Casi todas las damas retratadas por Van Eyck visten así, tanto sus Vírgenes como su propia esposa. MH
Detalles del cuadro Cada pequeño elemento de una composición tiene un significado detrás, y buen ejemplo de ello es la obra pictórica que aquí analizamos: es un retrato repleto de detalles en el que ni un solo objeto está ahí por casualidad.
1. Vela de la lámpara: esa única luz simboliza la llama del amor. Era costumbre flamenca encender una vela el primer día de casados.
2. Perro: la presencia de una mascota en este cuadro tampoco es casual. El significado del perro tiene que ver con la fidelidad y el amor, aunque su raza también habla del alto estatus social del matrimonio, ya que se trata de un grifón de Bruselas, descendiente
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de un largo linaje de terriers flamencos, criados principalmente para la caza de ratas.
3. Espejo: sin duda uno de los elementos
ricas de la época. Los protagonistas aparecen con calcetines, sin calzado alguno, lo que insinúa que están sobre suelo sagrado.
más complejos y con más detalle de la obra de Van Eyck, se cree que pretendía mostrarle al espectador lo que se esconde detrás de la visión del propio pintor. En este caso, observamos un par de siluetas que bien podrían ser los testigos de la boda o el pintor con algún acompañante o familiar de la pareja.
5. Vestido de la desposada: a pesar de que
4. Sandalias: en la parte izquierda del cua-
es probable que sea Santa Margarita, patrona de los alumbramientos, cuyo atributo es el dragón; pero por la especie de escobilla que hay al lado podría ser Santa Marta, patrona del hogar, que comparte idéntico atributo.
dro vemos un par de sandalias que, de nuevo, son un símbolo de opulencia. Este calzado, de cuero teñido y con hebillas de metal importadas, era la última moda entre las mujeres
lo parezca, la señora Arnolfini no estaba embarazada en el momento del retrato. Lo que sucede es que en el siglo XV era muy habitual retratar a las mujeres con el vientre abultado como símbolo de fertilidad.
6. Talla de mujer en el cabezal de la cama:
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Ficha técnica
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Título: El matrimonio Arnolfini Autor: Jan van Eyck Estilo: Flamenco Fecha: 1434 Técnica: Óleo sobre tabla Dimensiones: 82 × 60 cm Localización: National Gallery Galler y (Londres, Reino Unido)
E G A
PRÓXIMO NÚMERO
Directora Palma Lagunilla (
[email protected])
REDACCIÓN
C S A
NEGOCIANDO EN VERSALLES. En nuestro Dossier, los últimos compases
Redacción María Fernández Rei (mfernandez@zinetmedia. es), Nacho Otero (
[email protected]). Documentac ión gráfica Eva Domínguez (
[email protected]). Secretaria Julia Gordo (j
[email protected]). Editores online María Victoria González (mvgonzalez@ zinetmedia.es), Laura Marcos Mateos (lmarcos@zinetmedia. es), Sarah Romero (
[email protected]). Colaboran en este número: Fernando Cohnen, José Luis Hernández Garvi, Juan Carlos Losada, Laura Manzanera, Javier Martínez-Pinna, José Ángel Martos, José Pardina, Roberto Piorno, Albe rto Porl an, Alfr edo Sep úlve da.
del conflicto, la rendición de Alemania –el 11 de noviembre de 1918– y el Tratado de Paz de Versalles (arriba, cuadro de William Orpen) y sus consecuencias.
100 años del fin de
DEPARTAMENTO CREATIVO Jefe de Departamento Eduardo Román Jefes de Diseño María Somonte, Cristina Martín, Luis
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la I Guerra Mundial
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BRUTAL BRUTAL CONTIENDA, “LOCA” POSGUERRA.
La del 14 fue la guerra de las trincheras (arriba): en ellas se vivía –y moría– en condiciones infrahumanas, en la que fue la primera matanza global e industrial. No es extraño que luego Europa y el mundo tratasen de olvidar durante los “locos años 20”, un espejismo roto por el Crac del 29 y el auge de los fascismos (derecha, bailarinas del Moulin Rouge en la Torre Eiffel, en 1929).
Y además además.. .... PELIGRO POR MAR Y AIRE En la Gran Guerra tuvieron un papel destacado tanto los submarinos y grandes acorazados como los “ases del aire” (el Barón Rojo), los zepelines, etc.
CIUDADANAS POR DERECHO El rol de la mujer en la sociedad cambió radicalmente tras la contienda: ellas también fueron protagonistas, tanto en retaguardia retaguardia como en primera línea.
BAUTISMO DE FUEGO: COMBATIENTES FAMOSOS FAMOSOS Un repaso a algunas personalidades que lucharon en la I Guerra Mundial antes de convertirse en líderes de la II (Hitler, Churchill, Pétain) o célebres intelectuales.
A LA L A VENTA VE NTA EL 19 DE OCTUBRE DE 2018 122 MUY HISTORIA
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