C. LITURGIA EUCARÍSTICA 1: GUIÓN Presentación de los Dones !"ertorio G: De las 5 formas en que puede realizarse el ofertorio, aquí optamos por la primera propuesta del Misal. Consta de un canto de ofertorio breve -que termina al menos cuando concluye la procesin de ofrendas o bien se contin!a "asta el lavabo-, y de las bendiciones pronunciadas por el sacerdote en voz ba#a, sin respuesta de la asamblea. 21. Terminado 21. Terminado la $itur%ia de la &alabra, comienza el canto de ofertorio, cuando va a preferirse esta opcin entre las varias opciones rituales posibles. Mientras tanto, los ministros colocan sobre el altar el corporal de#ando su apertura al di'cono o sacerdote, el purificador, el cáliz, la palia (etc., en lo posible, arre%lados se%!n el modo tradicional) y el misal, siempre a la izquierda del sacerdote, nunca sobre el ara o el espacio central reservado al sacrificio y por tanto al corporal, en que se asentar'n solamente los vasos sa%rados y, en su momento, el purificador . 22. Conviene 22. Conviene que los fieles expresen su participación en la ofrenda, bien sea llevando el pan y el vino para la celebración de la ucarist!a, bien presentando además otros dones para las necesidades de la "#lesia o de los tambi+n epresan de al%!n modo su participacin participacin en el pobres., dones que no se llevarán al altar. *dem's, los fieles tambi+n %esto del aclito cuando alcanza al celebrante o al di'cono la patena y el c'liz desde la credencia.
2$. l 2$. l sacerdote, de pie %unto al altar, toma la patena con el pan y, teni&ndola con ambas manos un poco elevada sobre el altar, dice en voz ba%a ' audible solamente para sus asistentes se%!n el rdo Missae, o (en secreto) ' audible solamente para sí se%!n la GM / *
#endito seas$ Se%or$ Dios del Uni&erso$ 'or este 'an$ "rto de la tierra ( del tra)a*o del +o,)re$ -e reci)i,os de t enerosidad ( a+ora te 'resenta,os/ 0l ser pero (se +ará) o (se convertirá), se#n el ori#inal latino 'ara nosotros 'an de &ida. -espu&s, de%a sobre el corporal la patena con el pan. i no se +ace el canto de ofertorio, el sacerdote 'ede decir o no estas palabras en voz alta/ al final, el pueblo 'ede 'ede aclamar* aclamar* o no* 0endito seas por siempre, eor.
2. l 2. l diácono, o el sacerdote, yendo al extremo derec+o del altar, ec+a vino y un poco de a#ua en el cáliz, diciendo en secreto 0 en voz audible solamente para si mismo*
Per +is a-ae et &ini ,(st0ri, eis e""ici,r di&inittis consórtes$ -i +,anittis nostrae "2eri dints est 'rtice's. 3or el misterio de esta a#ua y este vino, +az que compartamos la divinidad de quien se +a di#nado participar de nuestra +umanidad. 24. -espu&s, 24. -espu&s, el sacerdote toma el cáliz y, teni&ndolo con ambas manos un poco elevado sobre el altar, dice en voz ba%a ' audible solamente para sus asistentes se%!n el rdo Missae, o audible solamente para sí se%!n la GM*
#endito seas$ Se%or$ Dios del ni&erso$ 'or este &ino$ "rto de la &id ( del tra)a*o del +o,)re$ -e reci)i,os de t enerosidad ( a+ora te 'resenta,os/ 0l ser pero (se +ará) o (se convertirá), se#n el ori#inal latino 'ara nosotros )e)ida de sal&ación bebida (espiritual) se#n el ori#inal latino.
-espu&s de%a sobre el corporal el cáliz siempre en el centro del corporal, por detr's del pan, en la prais tradicional . i no se +ace el canto de ofertorio, el sacerdote 'ede 'ede decir decir o no estas palabras en voz alta/ al final, el pueblo 'ede 'ede aclamar aclamar o no* 0endito seas por siempre, eor.
25. 6ue#o, 25. 6ue#o, el sacerdote, inclinado profundamente con las puntas de los dedos de las manos, #untas en oracin, apoyadas sobre el borde del altar , dice en secreto ' en voz audible voz audible solamente para si mismo* 1
Esta contradicción la resolvemos en favor usar la voz “en secreto”, según OGMR, en espera de la decisión que tome la agrada !ongregación" #
In s'2rit +,ilittis et in ni,o contr2to ssci'i,r a te$ Dó,ine/ et sic "iat sacri"2ci, nostr, in cons'0ct to +ódie$ t 'lceat ti)i$ Dó,ine Des. 7cepta, eor, nuestro corazón contrito y nuestro esp!ritu +umilde/ que &ste sea +oy nuestro sacrificio y que sea a#radable en tu presencia, eor, -ios nuestro.
G: * medida que se promul%aron las 1 ediciones del Misal omano, se enriquecían las normas para las incensaciones durante la Misa. &or un lado, se "an recuperado varias formas tradicionales y por el otro se "an ampliado las normas de la forma etraordinaria que limitaban el incienso a la misa solemne 2obli%atoriamente3 y a la misa cantada 2optativamente3. 28. 9, si es oportuno, inciensa por este orden* las ofrendas en uno de los 4 modos establecidos 2tres dobles o en cruz3 : el crucifi%o se%!n est+ sobre el altar o fuera de +l - el altar se%!n est+ separado o no del retablo o el muro del 'bside. i "ay im'%enes o reliquias epuestas, ya no se inciensan en este momento. -espu&s el diácono, u otro ministro, inciensa al sacerdote con 1 dobles diri%idos a +l en línea recta, no e n 'n%ulos, y a los eventuales concelebrantes con 1 dobles en con#unto al centro, su propia i zquierda y su derec"a y desde uno o m's lu%ares se%!n la disposicin del presbiterio y finalmente al pueblo tambi+n con 1 dobles al centro, izquierda y derec"a .
2;. 6ue#o el sacerdote, de pie a un lado del altar ' etremo derec"o, al que debe trasladarse con las manos #untas, se lava las manos, diciendo en secreto ' en voz audible solamente para si mismo:
La&a ,e$ Dó,ine$ a) ini-itte ,ea$ et a 'eccto ,eo ,nda ,e. 6ava del todo mi delito, eor, y limpia mi pecado. 2<. -espu&s, de pie en el centro del altar, de cara al pueblo, porque se supone que celebra ad orientem, extendiendo y %untando las manos, dice una de las 1 frmulas aprobadas en castellano*
!re,os$ +er,anos$ 'ara -e este sacri"icio$ ,2o ( de stedes$ sea arada)le a Dios$ Padre todo'oderoso. l pueblo se pone de pie se%!n el rdo Missae, 46b. y la GM, /78. &ero ya est' de pie desde el 9oremos (se%!n la GM, 71) 4 , y responde*
l eor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y #loria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa "#lesia. $=. 6ue#o el sacerdote, con las manos extendidas, canta o dice la oración sobre las ofrendas, que es !nica como la colecta y concluye de este modo el ofertorio.
Al o"recerte$ Se%or$ la &2cti,a de la reconciliación +,ana$ te i,'lora,os s'licantes -e t ,is,o 3i*o conceda a todos los 'e)los los dones de la nidad ( de la 'a4. 5l -e &i&e ( reina 'or los silos de los silos. Concluida la oración, el pueblo aclama*
7m&n. 6a oración sobre las ofrendas, i%ual que al final la poscomunin, termina siempre con la conclusión breve, que el sacerdote dice %untando las manos. i la oración se diri#e al 3adre* 3or >esucristo nuestro eor. i la oración se diri#e al 3adre, pero al final de la misma se menciona al ?i%o* @l que vive y reina por los si#los de los si#los. i la oración se diri#e al ?i%o* Aue vives y reinas por los si#los de los si#los.
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%a contradicción la resolvemos en favor de OGMR, &', (asta que decida la agrada !ongregación" )