DISCRIMINACIÓN DE LA PALABRA Y LOGOAUDIOMETRÍA
Introducción: Al ser la audición el punto de partida de la principal característica distintiva del ser humano, que es el lenguaje, su ausencia o su disminución implican consecuencias personales, familiares, sociales, educativas y culturales de gran importancia. El poder distinguir entre una y otra palabra al momento de comunicarnos es esencial para poder sostener una conversación y una interacción fluida con nuestro entorno social. En el ejercicio profesional de la Fonoaudiología se realizan ciertas pruebas que nos permiten valorar la repercusión social de la hipoacusia y conocer el deterioro de la capacidad de comunicación que esta ocasiona.
Discriminación de la palabra, Logoaudiometría. Permiten evaluar no sólo la integridad auditiva, sino también la integridad cerebral del paciente, no sólo tiene que oír las palabras, sino que el paciente tiene que comprender para poder responder correctamente. En estas pruebas no evaluamos el umbral de la audición sonora, sino la capacidad de comprensión del lenguaje. Son pruebas monoaurales, de fácil manejo que aportan información importante. En el año 1927 se diseña el primer audiómetro que permite la audiometría vocal o Logoaudiometría. Es en el año 1947, tras la Segunda Guerra Mundial, es cuando se empieza a investigar y a desarrollar esta técnica en EEUU. En los años 50 Tato, en Argentina, confecciona la primera lista de palabras de la lengua española, muy generalizada en nuestro medio y la más usada hasta la salida de la lista de Cárdenas y Marrero, Rosemblutt, entre otros.
Discriminación de la palabra: La técnica de estudio consiste en dictar a través del micrófono 25 palabras (monosílabos, disílabos, disílabos, o términos conocidos) a una intensidad de 30 dB sobre el PTP que arroja la audiometría tonal y a esa intensidad (mayor a 45 dB) anotar el porcentaje de palabras correctamente repetidas. Esta prueba no evalúa el umbral de audición sonora, sino la comprensión y discriminación de dos palabras fonéticamente similares similares (ej: son y sol). La dificultad en la discriminación depende del grado de hipoacusia. Anotación de resultados: La prueba de discriminación de la palabra nos arroja ciertos porcentajes porcentajes que nos permiten clasificar la Hipoacusia que posea: 92% - 100% Hipoacusias de conducción. 80% - 92% Cortipatías (Cóclea/Sensorial). Menos de 70% Hipoacusias neurales.
Prueba de Mar x:
Se realiza en HSN profundas. Se dictan palabras o se mantiene dialogo con el paciente, el cual está en la cámara silente escuchando a través de los fonos lo que hablamos por el micrófono. La salida máxima del audiómetro son 100 dB HL. - Al oído evaluado se habla a la intensidad de 100dB HL. - Al oído no evaluado se enmascara a 80dB HL. Resultados: - Escucha pero no entiende. - Jerga ininteligible. - Advierte presencia de voz. - Sólo percibe ruido. - Marx 0 (el paciente no escucha ni advierte presencia de voz).
Logoaudiometría: Se mide el porcentaje de palabras repetidas correctamente a medida que la intensidad aumenta de 10 en 10 dB HL sobre el umbral auditivo del paciente, corroborando cual es el porcentaje de discriminación en cada una de las intensidades. Esto nos da como resultado una gráfica con ciertas características según la patología que presente el paciente. En el topodiagnóstico, permite determinar el nivel comprensivo y discriminativo del paciente. En la gráfica logoaudiométrica distinguimos diferentes grados: - Umbral de la palabra: “La audibilidad”. Intensidad donde empieza a escuchar. - Umbral de Recepción verbal (URV): “La nitidez”. Mínima intensidad a la que el mensaje hablado es comprendido. - Porcentaje de máxima discriminación: “La inteligibilidad”. - Discriminación auditiva (Dmax): “La comprensión”. Consiste en cuantificar el nivel de discriminación auditiva del paciente, su capacidad para reconocer y diferenciar los fonemas de la lengua. Este examen en bastante eficaz para poder medir estos niveles entonces nos ayudara en la prescripción de audífono, principalmente, o identificar personas que quieran falsear el examen. La graficación de los resultados de la Logoaudiometría se anotan en un eje de coordenadas, en las ordenadas se anotan los porcentajes y en las abscisas las intensidades (dB). Normoacúsicos (celeste): Los valores se expresan en una curva similar a la S itálica. Hipoacusia de conducción (anaranjado): Se conserva la forma de la curva, sólo existe una barrera a la conducción del sonido, pasada esta la curva será igual que en el oído normal, sólo estará desplazada. Hipoacusia sensorial (verde): Dicha curva pierde su forma apareciendo un plateau (meseta) al aumentar la intensidad, acompañada además de una pérdida de la discriminación. Hipoacusias neural (negro): La curva no llegará al 100% de discriminación y al aumentar la intensidad desciende levemente (curva en campana).
Enmascaramiento en pruebas verbales: Se debe enmascarar el oído contrario siempre que haya sospecha de que puede intervenir en los resultados del oído de prueba. El ruido enmascarante empleado es el “ruido verbal” (speech noise).
En su defecto se puede enmascarar con ruido blanco. Para hacer esto: 1) Determinamos a qué intensidad se presentará la palabra (PTP + 30 dB). Ésta será la intensidad de la señal en el oído de prueba. 2) A esta intensidad le restamos 40 dB (atenuación interaural). 3) Al resultado se le suma la máxima diferencia existente entre la vía aérea y la ósea del oído contrario (A-O)oc.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: - Asociación Española de Audiología, AEDA. (2002). “Normalización de las pruebas audiológicas (II): La audiometría verbal o Logoaudiometría”. Recuperado el 22 de Septiembre de 2012, de Revista Electrónica de Audiología. Disponible en: http://www.auditio.com/docs/File/vol1/3/010301.pdf - Patricia A´Gaytán Rodríguez, Dr. Rubén Rodríguez Medrano "Manual de Audioprotesismo". Blautón México S.A 2006.